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Full text of "LOS LIBROS DE LA DOCTRINA CHRISTIANA DE N.G.P."

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'At J *. 



1895^ 







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JSP: 



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DOCTRINA CHRISTIANA 

DE N. &; P. , 

S. AUGUSTIN. 






.'f .0 .v." • .. 






LOS LIBROS 

DE IJL DOCTRINA CHRISTIANA 

DE N, 6. P. 

^, AxrGirsTXJst 

SEGyi^r 14^ fa>iaoN 
DE & MAURd, 

en que se dan iireglis para en^nder| 
i ensefiar las Santas Escrituras: 

Traducidos del Lati^ al Qastellano , k ilus- 

.tradoji cba algunas Notajj. 

« .. ■ 

P02t BL P. M^ Fm.. JSuGEJfm PE ZsBALZOSf 

del Orden de N. P. S. Augustin, Moistf 

en sagrada Theologia , del Numero de la Pt9' 

whcia deCsstUla% i JEx-Difinider General ^ en 

ju Convenio de S. Phelifc el Real 

de Madrid^ 

TQMO n, 

COK ItCBKCIA BH MADRID*. 
BN tk OFICINA DB D. BEKZTO CANO. 

Afib d^ I793f 



/ 






/ .If. k.> ^ 



Nemo scit quod ipse nescis: 
Tu Magistfer AaSnibAs^ -'* 
ji $tu(len|di « jtu sc^^ndi , ,. 
5^t6 niwma tfition'^ ^ 

r , Instruendis f it^Judis . , , ^ . 
. Jppctor uni^s $uffigi$:^ |^ 

Frangis nobis favor mellis 
^e ScRiPTifRi^'disserens. "• ' ^ 
Ex flym. />rqf^; i?. 'P. ?/• August. 



« I. 



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. • * ,fl Tit' A . . 


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. . J\ T ^v ».»■ .\ 








TABLA 

• • • \ 

DE 4.OS..QAPITUI-OS 

' : ~ DE ESTE SEGUMDO TOMO. 

LfBRO TERCJERO. 

n •>''^' 

Gap. II; De^cSma ]se. ba. de fwi-H « 
tar la ambigikiai df.hs i^4 . <^ J 

Cap. Ill, De cittMi se\^itard In ^ 
ambigikdad que na^de la pN* 

. nunciacion. * :/ 12. 

Cap. ly;. Di^ toma,'se.<k^de\virtrt , > 
cer-cffro g^tnete^de apAigueiad^ ^o. 

Cap. V* Qt^e tofoar tfk sea^tidoKH"' \ 
Ural Im hcueiwJ figWJuAm^. . : 3 ^ 

#3 « 



es una miseriAU servidumhre. 22'j 

Cap* VI. Servidumbre i sumisim 
J^ /(?/ Jfkiios aun^s signos qui ^ '^ 
tran. utiUs4 ■■■■ • .24. 

Cap. VII. Servidumbre i sujecian 
de los Gentiles a signos inuiiles^ 2 8# 

Cap. Vlli. De diversQ modo fiie- . 
ron Ubertados tosjudios i Gen- 
tiles de la s^rx)tdufnbrt en que 
los tenian los signos tfiguras. . ^i« 

Cap. iX, Quiines s^ean los que se 
sujetan a los signos^ i quiines no. 33*. 

Cap. iLi Modo de distinguir Jas 
locuciones prdprias de lasJlgU'^ ^ 
radas^ . ."• j6. 

Cap. XL Reglapara ihtenierJai 
exp^esiones i phrases que sig^ 
nifiean alguna trueldad ^ ^ no 
obstanu se atribsq^en d Diosy i 



\ 

a 



* 

• A los Santos. 42. 

Cap. 'XIL Reglas para tnteftder 
biet^ loi palabt^ I Ofcianesque 
par COM crmtndles a juyeh de 
loj ifftora^tes ^ i se, aihribuyen • ^ 
.0n la Bscritura^ a ^ios i a los 
SasHos* ' ^^. 

Cap. XIIL^ Qmtihid d ntimtQ 

» asunfo. . - 52r 

Cap. XIV. Brror de l<it que juz- ^ 
gafP que no hay justkia e^s^ ' 
tente por si tnisfiia. ' 11* 

Cap. XV. Regla para las locu-^ " 
clones figufaddSk 56* 

Cap, XVLBegfa para las locucio- 
nes preeeptwAs. 57. 

Cap. XVlh Que bay edsif que s^ ' ' 
mandan d todos gineralmentei^ 
i otras qUe :s^ mdi^ii^f^ i idda • 

* 4 una 



. uno 4e par si. ./ . ./ \\ ^^r. 

der^jn.r^uiiSv^^ fi^on lot -^ 

Cap. ^IXv ^ viaios^jffSig^ ,qfie . 

Cap. XX. £» qualquier gtrutfi-M.^ ■■. 

_ .pre son seme j antes a si mistn^s,. tjq. 
Cap. '^$^.Au^is^}pti(oiica^ W? . r 
«ii a^ultcrh iiptufui^ tmykiP^ 

Cdp. XXIL it^^/4 ^(^^ se ha de . 
^.4;! hEscriiura o^jiilgtmmM^. 
rias^A\l4t^fft^i9^^cQft,^^ j6. 

Cap. ^£mi, 4iiiy^tf j^» « 









textos , eh-quf se refieren algu^ 

nos del it OS de bombns grandes. 78 . 
C^. XXIV. Que ante todas cosas 

se ba de eonsiderar el ^enero dc 
^l fa locuckn, . 79. 

Cap. XXV. Que una misnutpala^ 
w bra no significa siempre una 

misma cosa. '^x . .'' So, 

Gaqj. XXVI. Los lugares obseuros 

se ban deiiustrar i explicarpor 
• ^ros mas cfaros^ Stf • 

Cap. XXVII., flo bay inconvenient 
. fe en que un mismo lugar se en^ 

tienda de JlimFsos modoii - - - 88, 
Cap„ XXVIII. Vn fasage obscuro 

se explica my or I con mas segu^ 
. ridad con otros lugares de la 

Escritura 9'que eofi laiJucesde 

. nuestro enUndimiento. * 90. 

Cap. 



/ 



Cap* XXIlt. Que es nectsoHo tener '\ 
. fonocimiento de I as tropos i fi* 

Cap, XXX. Se examind^ Us siete 

reglas del Donatista TUonio. . ..96. 
Cap, XXXL Reglaprimera deti-- 

conio^ . . xoi. 

Cap. XXXII. Regla segtinda. de 

Ticonia. ' -. ■ : loji 

Cap. XXXIII. RtgU tmera dt 

Tlconh, ■ Io6» 

Cap. XXXIV. Quarta regJd deti- 

eonio*. . 109. 

Cap. XXXy. RegU quhaa de Ti- 

eoniom XX9# 

Cap. XXXVI. Sexta regld de tl- 

conio. 123. 

Cap. XXXVII. Seplma rtgU de 

Tumlo^ 150. 

Li- 



IlBRO QUARTO. 

Prologo del Smto sibrt isU Libra. 138* 
Cap. L Que no es su intitfto dar 

aqui preceptas de la RbeParica. 139. 
Cap. II. Que es canveniente que Un 

Ofddor Christiana baga liso de 

la Rhetorica. I40t 

Cap. III. En qui edad se ban de 

Offender las preceptos de laRbe- 
' tifricai i de que mode sepuedm 

aprender\ 142, 

Cap. IV. Del ajkio de un Oradar 

Cbristiano. i^g. 

Cap. V. Que un Orador Cbristla- 
no mas ba de cuydar de decirsor- 

hiamente > que eiocuentemente: i 

tomo sepodra conseguir esta. ' 151^ 
Cap. VI. Que en Id sagrada Escri* 

tu-^ 



fur 4 est a la Sabiduria junta con^ 
la elocuencia. ^ lyS* 

Cap. VII. Ensetia bellaminte con 
egemploi de la Escritura » qule / 
la hgkima eloeuemia MtmtpaHa ^ 
stempre a la sabiduria ctmo su . y^* 
criada htsepardbU. . 1^2. 

Gap. VIII. Aunque la abscuridad 
de l&s AUtorei s^rados sea el(h ' : ^ 
cuenteyno la debe imitar elOror . 
dorChrisHano* \ 191.? 

CSap. IX. C6mo , i ante quiines se . 

hay a de tratar de las edsas difi^ ^ 
, • eiles i obscuras de la Escritura 

sagrdda. 1 94* 

Cap. X.' Del: cuydado que ha de 
porfer el Or odor en exp lie arse eon 
chridad- I9^' 

Cap. XI. For que el Orador que 

en* 



rme^a I a, verdad , ha it decir 

las€osAs cld^amnUypero defno* 
^\ ido que agradm. 2oj. 

Crp.^y3ip}Et6rador ha de en/e- 
X ' idr^'j dehyp^^< i mover. ^ 20 j . 

Cap. XIIL Ei (>rador CbrUtiano 

bsde persuadhj i nwvef los anh- 
. foos de JUS oyentes. • . . t - 20^. 
Cap*XI V. £/ deliyte que se ha it\ - 

froturar al Auditor lo ,^ hd^de ser 

correspondiente i la ma^^ria del 
^ ; Discurso* *' 212. 

Cap. XV. ElX)^ad6r M^lesiahho 

badebacer or acton d Dfos ahfes 
. deprediiatk - *^ ^ . 217. 

Czjf.XVl^Que^mes super^uodar 

reglaspardetMHaryaunque Dlos 
' Mia el que bace ks Mdertroi I 

Di^orest • '- >«.-... 221^ 

Cap. 



Cap. XyiL Para enseHar , deley^ 
tafy ifnovery b^f tres iiferefh 
tesinado$ it orar^ . . 

Cap- XVm, ni Oivirfaf $agraio , 
siempre trata Jk ciQsa^girandei. . a25V 

Cap. XIX,;fiw sf badtvariar de. > 
estilof ) vgun h diver$idad d^ ' 
los asuntos^ 238* 

Cap, XX'f Bgmplos d^l titilo nor. 
tuf4 ^' dfl ntoderado ^ tdel su-^ v 
blime% ^aeados de U s^grada^ 
Escritura^ ^41. 

Cap.. XXI*» Egemphs sacados de. : 
losDqctores Echmsticos Sm\ 
Cypriano , i San Amhrom. ifij. 

Cap.X!^U;Q»tfMW.w/iw.y€r- ^ j 
i^0;i* /; ibii dc mat d^ difim^es . 
generas de estilo.^ ^ . a8 j. 

Cap. XXIIL De como se ban de ir , " 



meal^ukieaot ties gmeros de 

is^fo. is J. 

Cap.OQCI V». Be Jos efectt(s JUlge-^ . 

.;: inero sublime. 287. 

Capp-XXy., A qui fin se ba.ie or- 
denasp el eitito tnoderido. 293. 

Qip.XXYh £f Orador Ofristia* ^ 

/no en qutdquiem de estas tres 
genera 1^ MUo^ b4 depmsh.y !> 

, far que los opiefiis le entiendan^\ 
se deleyien ^ i obedezcan. t^g. 

Cap. XXVIL Que es mas bien obe^ 
decide del Auditmo el Orador^ 
€uya vida corresponde a sus fa^ 
labfAs* 502# 

Cap, XXVIII. El Orador Cbris- 
tiano mas ba de cuydar de la 
verdad de sus doctrinasy que de 
la exaetitud de sus falabras. 306. 

Cap. 



Cap. XXiX. No es mlpMe un - 
Orador^ que predica un Sermon 
trabajado por ctrQwdssoBio.) 
que el. . ^ • -S^J- 

Cap. -XXX. £/ qui enseHa^prtdl* r 3 

. cando o ejeribiendo , iUbe ha^ir ■* 
oracidn\a^Dios\ anieide'predi^^^/O 
can. detscribin " .1,^ - j^^^ 

Cap. XXXI. IXscuilpa ^ Ik'^erse ';. 
dil^^iA Site I^rc^^ ^ ^ti. 



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LIBRO TERCERO. 

- JUespues de haver tratado en el 
libro antecedente del modo de Tencer 
las dificultades que provienen de la ig* 
norancia de los signos , pasa ahora mi 
P. S. Augustin a trat^r de la ambi- 
giiedad 6 equivocacion que suele ocur- 
rir ya en los signos proprios , ya en 
los trasladados. Descubre la dudosa sig- 
nificacion de los signos proprios eh el 
modo de escribirse las palabras , en el 
modo de pronunclarla^ , i en que sue- 
lea tener doble ^ignificacion. Enseiia, 
que estQ genero de ambigiiedad se ha 
de determiner i resolver por el con- 
texto de la sentencia , por el cotejo de 
los Interpretes , b por la inspeccion de 
aquella lengua de donde se tradujo la 
Escritura. En los Signos trasladados 
b metaphoricos sucede la ambiguedad, 
quando se pone en la Escritura una 
diccioo que no parece conforme al sen- 
. Tm.IL A ti- 



% Doctrina Christiana 

tido de la letra. De lo qual trata con 
mas extension, i da reglas por donde 
se conozca si es b no iigurada la lo- 
cucion : i supuesto que lo sea , de que 
inodo . debera explicarse. Ultimamente 
ipropone i examina siete reglas de Ti- 
conio una por una. 




CA- 



de S. Augustin. j 

capItulo primero. 

Rccapitulacion de los dos libros preee* 
denies : t designio de iste tercero. 




109 JCrfl hombrc que sea tcmc- 
toso de Dios, busca cuydadosamen- 
tc en las santas EscriturasTa Hiving 
"v oliiritaaj ^ i hecnb pacinco i manso 
por la pledad , para no amar ias 
contiendas i disputas : prevenido de 
la ciencia i conocimiento de las len- 
guas , para no detenerse en los ter- 
minos i locucioncs desconocidas: 
inscruido tambien en las cosas na- 
turales , para no ignorar la virtud, 
propriedad 1 naturaleza de aquellas 
que se. alcgan i proponen en la Es- 
critura ppr oiodo de comparacion 
i semejanza : i finalmentc, ayudado 
de la verdad x exactltud de los Co- 
dices que manege (que supongo pro- 
curara que sean emmendados i cor- 

A2 rcc- 



4 Doctrina Christiana 

rectos) puede ya con toda csta ins-» 
truccion accrcarse 'a cxaminar i en- 
tender los pasages ambigups dc las 
Escrituras. Mas para que no se en- 
gane con los signos equivocos 5 am- 
biguos , debemos prevenirle, en 
quanto somos capaces.dc--4arle al- 
guna instruccioh (porquc pucfle'su- 
ceder que dcsprc'cie cotno^ vanas I 
pucriles las reglas que vamos ^ pro- 
poner, ya sea pbr la grandeza de su 
ingenio , ya por la clarldad de otra 
mayor ilustracion que tenga): pero, 
como iba diciendo , en quanto sea- 
mos capaces de darle alguna instruc- 
cion, debc saber primeramerite, que 
la ambigiiedad que se halla en ta 
Escritura , 6 consiste . en palabras 
que son proprias , 6 en palabras que 
son metaphoricas i trasladadasj i de 
linas i otras hemds tratado yacn cl 
libro scgundo prccedentc. 



^' J'. ...J 



••• ^ 



CA- 



. de S. Au£usHn. 



V • 



CAPITULO II. 

Di como se, ba de quitar la ambiguedad 
delas wees prof rias. 

no Acuando las palabras toma- 
3a$ en su slgnificacion pfopria ha- 
ccn im Sentido dbscuro en la Es- 
critura., se ha dc vcr primeramen- 
tc si fisropioviewe de haver hecho 
mal la puntuacion 6 distincion dc 
las paUbr2$ , 6. dc. haverlas pronun- 
ciado mal. I si, hecho estQ con aten- 
cion i i^Uydado , todavia quedase in- 
cierto cl como se ha de hacer la 
distincion , i como $e han dc pro- 
nuDciar 5 en tal caso sc debcn con- 
sultar las reglas de la Fc , que ya 
tencmos sabidas por otros lugares 
dc las Escritura^ , mas claros i fa- 
ciles de entender, i por la autori* 
dad i determinacion de la Iglesia; 
de cuyas reglas bastantcmcniciiicnjos 

^ A3 ha-» 



6 Doctrina Christ i€ma 

hablado arriba . tratando de las r^-> 
sas en el libro ptiniero. Pcro si am- 
bas partes, 6 todas cllas(. si fucsen 
mas que dos c'ntre las que sc quiefe 
hicer la distincion) ahun arendidas 
las reglas de la Fc\ nos parcciese que 
encicrran amblgiiedad 5 sera mencs- 
ter examinar el contexto que ^pa:e- 
cede , i el que se sigue k aquel pa« 
sage en que esta la ambig&edad ' de 
la sentencla , para descubrlr de csie 
modo ^ qual de las muchas sctiren^ 
clas que se ofreceran entonccs / se 
acerque mas , i con qu41 de cUas 
sc pueda unir mefor. 

Ill Para mas clara inteligencia 
de esto j propondre algunos egem- 
plos qde debesconsiderar. £n aquella 
distincion hetetica , dondc se- dice 
asi : En d prmcipio era el Verbo , / il 
Verba est aba en Dios , i Dtos era; de 
modo que lo que se sigue haga otra 
scntencia , dicicndo : Este Verbo esta^ 
ba en Dhs desde el prlmiplo $ se da k 
cntender con esa puntuaclon 6 dls* 

tin- 



de S^ August in. ^ 7 

tlncionde palabras, que no se quiere 
confesar la divinidad del Verbo. 
Perp esto se debe refutar como fal- 
so por la regia de la Fe\ que nos 
enseiia la igiialdad de las tres Per*- 
sonas de la santisima Trinidad , I 
nos prescribe que hagamos la dis- 
tincioa diciendo : / el Verho era Diosi 
i que despues anadamos : El estaba 
en el principh en Dios {a). 

112 Pero la ambiguedad de la 
puntuacion 6 dlstincion puede set 
tal , que por ninguna de sus partes 
se oponga^ la Fc: i asl se pueda 
dcterminar el verdadero sentido por 
ipl mismo contextOt Asi es aquel 

lu-" 

(fl) Joan, I, I. Jn princfpio eraf Vetbum^ 

et Verhum erat apud Deum , et Deuf erat Vtt^ 

bum, Hqc erft in pfinciptQ apud Deum, I^ dis- 

tlncion ^ pqAtuaciOD heretlca^ de que habla i 

propone por egemplo mi P. S, Augustin, era de 

estc modo; In princfpio ergt f^erbum , et f^er" 

bum erat apud Deum, et Deus erat, f^erbum 

hoc erat in princfpio apud Deum \ separando 

el Deut erat del f^erbum , para no confesar 

que el Verbo era Dios, 

A4 



8' Docirina Christiana 

lugar de San Pablo : No si lo que 
elijai porque me veo estrecbado por 
dos partes. T'engo vehemente deseo de 
ser de sat, ado de las ligaduras del cuerpOj 
i estar con Chrtsto , porque esto es mt^ 
4;bo mejor 5 pero el permanecer en (sta 
vida is necesario por vosotros {a). En 
cl qual pasage no consta con ccr- 
tieza, si se ha de leer dlciendo : De 
dos cosas tengo desfo J 6 ^i la distin- 
cion se ha de hacer de modo que 
diga : Me veo estrecbado' de dos cosasi 
para que luego se aiiada': Teniendo 
vehemente desio de ser desa^ado de las 
ligaduras del cuerpo , i estar con Cbris^' 
to (fe). Mas como prosiguc diciendo, 

por- 

{a") Philip. I. ao. et seq. Quid 'Higam ighS^ 
TO, Codrctor autem i dudbus : desiderium ba^' 
bens dissdlvi et esse cum Cbristo , multb magh 
melius : permanite autem in came , necessd^ 
rium propter vos. Ast nuestra Vulgata ^ pero la 
Version que uso S. Augusdn , trahe ia conjun— 
cion enim , en que fundo la reHexion arriba di- 
cha , Multb enim magis dptimum j manire in 
earne &c. ' 

{J>) La duda se reduce ^ ii %i la palabra t 

du6^ 



porque eitoesmucho nfejor: se de|a co«% 
nocer elaramente , que dc esto me* 
jor decia cl Apostol que tenia ve-» 
hcmente desrfo : dc modo que sien- 
do estrechado de dos cosas , tenia 
gran desc<^ de la una j i tenia ncce^ 
sidad de- Ik otra : el desco era de 
estar con Christo ; i la necesidad 
era de permanecer en esce mundo* 
£sta ambigiiedad cesa i se quica coit 
ioU una palabra que se sigue y i es 
la conjuhcion enimp&rqtie-y I si al^-^ 
nos Intfcrpretes la qukaron , fue poi 
dejarse llcvar* dc la otra scntcncia 
en que se diesc' a ^ntender, que el 
Apostol no solamente se vela estrc* 
chado de dos cosas ^ sino tambleti 
tenia desco grande de ellas mismas» 
Pero la distincion se debe hacer dc 
cste modo : Nb si qui elija ; me veo 
estrecbado for dos partes'', i. i csta dis*^ 
tinclon se sigue , tenie'ndo desio de sen 

d^s^ 

iuthut se ha de refcrir i juntar al codrctor , ^ 
al dendirium babens. 



lo Doctrina Cbristinna 

dtuKtado dc Us ligaduras del enerpo , i 
dc estar con Cbristo. I como s! se Id 
preguntara ^ por que tenia tanto de- 
SCO de esco , aiiade el i dice : Por-^ 
puesta es mucbo mejor. Pues com pi 
sc verifica que se ve estrechado de 
dbs cosas? Por la necesidad de per- 
manecer ea e$ta vida , que expcesq 
dlciendo : Pero el permaneccr en ist^ 
vida me ex neeejarh por vosotros^ 

113 Quando la ambiguedad no 
puede resolverse ni por las rcglas de 
U Fc , nl por el contexto f no hay 
inconvenlente en hacer la distincioa 
$egun qualquiera de las s/:ntencias 
que se presenun. Tal es aquel pa- 
sage de la Epistola ^ los Corlnthios: 
Haviendo pues , earUimos hermanos , r^- 
clbUo de Dios estas promesas ^ purifi- 
quimmos de toda maneha del euerpo i 
del espiritu , perfeccionando nu^stra san^ 
tificaclon en el temor dc Dios. Ent ended 
bien lo que os digo. A niriguno bemos 
agraviado {ay Porque es dudoso si sc 

hati 

(#) a. CoHnt. 7. i^ 



ie S. Augustin^ \ i c 

han de funtar aquellas palabras , ftt^ 
rlfiqiiimonos de toda mancba:dil cuerpo 
i del espirhu , segun aquella cxpre- 
ilon del mismo Apostol: Para que 
sea satUa en el cuerpo i en el espirhu (4)5 
6 si se han de separar, de modo que 
se le^ asi : Purifiquimonos de tada mani^ 
eba del cuerpo^ hacicndo or« senten- 
ch de Jo 5iguicnte : i perfecclonando 
la santificaclon del espbrhu en el temof 
ie Dios. En tended blen lo que os digo. 
Estas ambigiiedadcs , que consisted 
en h diversa puntuacion , puede el 
lector resolvctlas k su acMtrio (^). 



(a) I. Corint. 7, 34. 

(^) Quando ni por las reglas de la Fl, ni 
Vov cl Contexto pueden resolverse^ como deja 
dicho. 



#^'% 
"^^ 



CA- 



N 



la VocttMA Vbrhtiana 

CAPITULO III. 

i '. '. 
Como SB ha de quitaf la - ambigiieddA^ 
que nace de U prmunciacion. 

• m ^ 

• , ♦ • V 

I • » 

- 114 Jjfas mismasteglas^que he^« 
mos dado para la ambigiiedad db 
las distinciones, se harv de observar 
tambien en la ambiguedadque con-, 
siste en la prohunciacioh. Potque;' 
si la demasiada^negligencia del lec^ 
tor no vicia las palabats^ se puede 
corregir csta ambiguedad por las re- 
glas de la Fc, 6 por el cpntexto an- 
teccdente i cpnslguiente ; i si nin- 
guno de .esto§ medios fuere bastan-* 
te para corregiria , quedara dudosa 
su pronunciaclon : de modo que el 
lector pucda pronunciar como qui- 
siere , sin que por esto sea repre- 
hensible. Porque si no lo cstorvara 
la Fc, con que creemos que Dios 
no ha de formar acusacion contra 

sus 



sus escogidos , i que Jdsu-CHristo 
no Jos ha de condenar » se pudiera 
pronunciar d siguiente pasage del 
Apostol de €Ste modo : Quiin ^r^- 
sara a los esjcogidos de Dios } de modo 
que 4 cfsta pregunta sc siguiesc co- 
mo respuesta : Dhs que los justifi^a^ 
I volver ipreguntar: Quienbayque 
ios candSnei dando por respuesta:: 
f^su^Chruio que murio {a)^ \ como el 

crccr 

' (o) ^Rom. '8. 33. Quh neeuMit adversut 
tUctos Dei ? Deuf qui justificat ? Asi s« ht 
tie leer ^ como dice aqui S..;3&&]giistin ; 00 obs- 
tante que en la edicion de la VuJgata de int 
^eo impresa enMadrld por Ibarra afiod^ '7^> 
vepone el juStifieat tin interrogante^ i hace oa 
^otido muy diferente del qiie di. el Santo A 
iste pasage> Lo mUmo secede coa las otras clau* 
sulas: S>uis est qui ctmdemnet 2 CMstus Jesuf^ 
5»i m6rtuUs ett^ immh qui et . fefurrixk , qtu 
^st ad d^tetam Dei , qui . tfV&7« interpeUaf 
fro nobif ? Lo qtial hace un . seatido no solo 
dtfcrentc , sino contrario al que hace sin in- 
terrogante > como' se halJa en la cicada ediclonj 
^ no me parece que es cosa de tan poca iaipor- 
^cia, para que no se corrija por quien pue- 



14 Doctrina Cbriitiana 

creer esto , seria suma demencta) 
se debe pronunclar de modo , que 
preccda la pregunta , 1 se Siga una 
interrogacion. Porquc segun los Es- 
critorcs antiguos , cntre la pregun* 
ta i la interrogacion hay csta dife-^ 
rencia , que ^ la pregunta se puede 
responder cop muchas palabras ; po- 
ro k la intetrogacion solamente se 

pucdejcsjNQaid««-tf#T^^ ^'^^ 

pro- 
da^ deba i sepa^ especia^meote diciendo S. Au- 
gustin^ que creer lo escrito de aquel modo 
(sin interrogante ) dementissimutn est, es sor 
nia demencia. Esto id ism o se previene en ]a 
moderna traduccioa de Ja fiiblia por el P. Scip 
en la liota xi, sobre el verso 33. del cap. 8, de 
dicha Epistola dictendo : S. Agustin > de JDoor 
trln. Christ.. lib, 3. cap. 3. ^'advierte, que ear 
^, tos dos versos se deben leer i pronunciar d« 
^, esta manera : ^ jQuien acusard a los escogidot 
^yde Dios'i iDios que los justifica'i ^1 quien 
^,los ctrndenal iJesu-Christo, que ha muerto^ 
py que tambien ha resucitado , que estd a la de^ 
„ recha de Dios , que intercede por nosoirosi 
^y Esta leccion (afiade el citado Traductor ) hace 
9, mas claro el aentido , y le di aun mayor 
„fuerza.<^ 

{fi) Esta distincion que bace aqui mi P. S. 

Au- 



' de S. Augusiin. x % 

pronunclaran pues aquellas palabrat 
del Apostol de modo que despue$ 
de la pregunta: iQuiin acusara a tos 
escogidos de Dios'i se diga lo slguien- 
te en tono de interrogante : Dios^ 
que es quien hs justifica'i de modo que 
tacitamente se resoonda , Na. Asi 

tam- 

Aiigustin , titando i otros mas antiguos ^ entrs 
la pregunta. que solameate pide por respuesca, 
Si h N6:, i la que pide una respuesta de mu— 
chas palabras ^ la veo poco advertida de nues-' 
tros modernos , siendo asi que es curiosa 1 ver-» 
dadera', i general en todo idioma. Porque di- 
versa especie de pregunta es v. g. Has oifh 
el sermon'^ que esta otra: Por que no te que^- 
Haste ^ oft el sermon ? porque k la primera se, 
satisface con el i"/, 6 con el iVief , sin afiadir 
mas; pero k la segunda no se puede satisfa<;er 
sino con una respuesta inas extensa ^ v. g.-Por- 
que tenia que bacer una diligencia precisa , &e« 
1 fuera conveniente que los que cuydan de ja 
pareza ^ propriedad , i lustre de nuestra lengua^ 
advirtieran esta dlstincion de preguntas ,i pu- 
sieran ^ cada uua de ellas su nombre propriOj 
que la distinguiese de la otra y codio las distlzi^ 
gue el Latino , llamando k la primera tnterro^ 
gdtio ^ i ik la segunda percontatio 9 i en Caste-' 
Uano solamente tenemos la vox pregunta ^ qu9 

pue- 



1$ DQCfrina CMftiima 

Umblen preguntemos : iQuUn bajf 

qw hs cotU^n^^. i volvatncs a /^ecir 

con interrogation: Stra.Jefu-Christq 

que muria , ; l que tamhlep resuscUo , que 

i$td a la diestra, de Dlos , i ique interce^ 

de for nos^trgs ? de modo que ^ todo 

esto tacitjimente 3e rcsponda , Nq^ 

Pero en aquel iJfear donde'S. Pablo 

dice. Pues qtti diremosl Que los Gen^ 

tiles que no seguian la justkla , abraza^ 

ton la justicia {a): si despUes de la; 

pregunta , Pues qui diremos ? no se 

an idiera como respuesta lo otrb que 

se sigue , Que los Gentiles que no se-^ 

guian la justicia , abrazaron la justiciai 

tio haria cabal sentido todo el tex-* 

to. Por lo que toca al modo corf 

que se ha de pronunciar lo que di- 

JO Nathanael : 2>^ Nazaritb puede sa^ 

lip* 

• » r 

piiede corr^popder al interrogdtio ^ pero falta 
la Gori^spooUieiQte al percontdtio y i^ino se adoii-; 
te i autoriza, la ptalabra question, v. g.; ii otra 

wmejante, .^ v . . . i 

~ («} Roman. p« 30. 



de S. Augustin. 17 

lltiJgo de bueno (a) : no veo cdmo sc 
haya dc determinar , si la prcgun- 
U acabe en la exprcslon , De Naza^ 
rethl haciendo de lo demas Una afir^/ 
macion 5 b si ha de pronuncia^se 
haciendo de todo ^Ik) una pregun- 
ta : pero ni uno ni *otro sentido es 
contra la Fc. 

115 Tambien hay amblgiiedad 
que conslste solamente en el soni- 
do dc las sylabas , i t pertenece sin 
duda k la pmnunciacion. Porque- 
iquel Verso del psalmo , Non est abs-- 
cindHum d te os meum , quod ficisti iti 

abscindifff (i)v ^^ ^^ ^^^ ^^ lector, 
para que vea si ha de pronunciar* 
OS come breve v'^coflio Iftrga : pues 
si la hacp btevc*^ dS^ tehtendcT que 
es singulSir de ossa ; i si la pronun-^ 
cia largsi, da k cntend.et.qne:Su nu- 
mere plural csj^r^ (0- Pcno esta& 






(a) Joan. 1. /^6, (*) Psalm* 13®. ig, 
(^) La palabra latW^^ ^ cqulvoca , por^ 
911^ poede ^igoificar Isl b^ca^ r$i^trQ^ i pem^ 

Tom. U. B bkf^ 



1$ Doctrina Christiana 

I otras dudas setnejantes se detef^ 
minan i resuel ven consultando la 
lengua original s pues en el griegp 
no se puso $tf/Aoc. y sina o^eok (^). Foe 
eso muchas veces el vulgar modo 
de hablar es mas mil para signifi^ 
car las cosas i darlas k Qptendcr, 
que otro muy arreglado 4 las leyes 
de la latinidad,. Porque yo mas qui- 
siera , que cometi^ndo un barbaris*- 
910 se digera^ Nan est ahscinditum 
a . te ossum meum y que el que ^sta 
sentencia quedase mepos clara , pot 
ser mas latina. 

116 Algunas veces $1 verdadero 
sonido de una.sylaba ambigua se 
descubre por aiguna otra palabra 
siguiente de la aiisma sente/icia, co* 

I • too 

Itantey i enton'ces. es larga , i ha^e el gen 1-^' 
tivo Orts^-x Ovid. ^..Metamoiv Ot btfmmi ^iiMS^ 
tne dedit , calumque tuiri & ; i puede signifi— 
car el hueso , i entonces es breve y i hace el 
genitiyo Ossis* «. • ^ 

(0) £nel Codlce gneg(>^ de donde- se hizo 
la version latina^ ix9,%^i^xif^tifjuL(st4mAy<^w 

_ ^ sij- 



*. de S. August in^^ 19 

mo en aquel pasage de San Pablo: 
Qua pnadieo vobis , shut fredixi , qu6* 
niam qui tdlia agunf , regnum Dei non 
possidibunt (a) : porque si huviera di- 
cho 5olamente , Qua pradico vobisj 
sin anadir sUiit pradixi i seria necc* 
sario recurrir al codice que sirvio 
de orlglAal i esta version , para sa-' 
ber si en la palabra pradico se havia 
de alargar la segunda sylaba , 6 si 
se havia de abrevlar h pero ya esta 
cJaro que dehe ser larga , porque no 
aiiadio , siciit pradicdvi ^ sino sicut 
fradixi^ 



significa la iaca^ slno o^tar (oftitm) que signi- 
fica el bueso ^ i asi la equivocacion latina ce- 
sa f consultaodose la Edicioh griega. 

{a) Gi\H* 5. *i. jQuapr^dko vobis, siciit 
pr^dfxi : qudnidm qui tdlia agutit , regnum Dei 
nan consequentur. £1 SantQ lee ^ non possidibunt. 



B i CA^ 



20 DodtrhtaVbHstiana 
CAPixULO IV. 

# 

Df <6fno se ba de veneer otro genera 

de ambiguedadm 

ii5 JL ambien hay c|ue bbservar 
otras ambiguedades , que ni proce- 
den de la distincion 6 separacion 
de las sentencias , ni de la pronun- 
ciacion de las patabras : como es 
aquella phrase del Apostol 4 los. 
Thesalonicenses : Proptirea consola^i 
sutnus fratres in vobis (a). Porque cs 
dudoso si sc ha de entendcr, ofra-- 
tres, 6 si ha de ser bos fratres; aun- 
que es verdad, que ni lo uno , ni lo 
otro se opone i la Fe'; pero no tc-. 
nicndo la lengua griega semefantes 
estos dos cases , como lo$ tiene la 
latina : consultada aquella , seaveri- 
^gua que aquel es vocatiVo, ofratres. 

Si 

(a) X. Thecal. 3. 7. 

- • r \ 



' ' de S. [Augustin7 ax 

Sf cl Intifrpretc huviera querido tra* 
ducirlo , diciendo : Proptired consolof 
tionem baMimtu fra^res In vobis^ no se 
huviera sujetado tahto 4 las pala4 
bras del original, pero habrla que 
dudar mciios de la sentencla : b sf 
huviera anadido nosiri ^ no habria 
quasl.quien:dudase , qup era voca-* 
tivo cl fratres y quando oyese-dsta^ 
palabras \y PraptifeX kdnsclatl sumus 
jratres nostri in vobis. Pero el hacer 
etas adiclones se^ permtte con m^ 
yorspeligro^ Asi sucedio (;on>aque« 
lla sentencla. de San Pablo k los Co* 
linthios , dondc el Apostol dice; 
Quotidie morior per vestram gUriaWj 
fratres ^ qudm bdbeoin Cbf}jta.lfefu(a). 
Donde on Intcrptcte anadio : Quoth 
die tmrior ,'. per vestrMmijuro gloriam^ 
porque en el griego se halla puesta 
claramente i sin ' aihblgnedad la ex- 
presion de quien jura. De todo \q 
qual se toJ&ere ^ que rarisima vez so 

po- 

B J 



sa UoHrinaClbfisfiana 

poddi hallar ambiguedad: en; las pa^ 
labras proprias , por lo tocante k las 
divinas Escrituras ^ que no se aclare 
I resuelva j^oc el contexco mismo de 
la sentencia > que es por^^donde se 
eonoce la Intencion de los Autores, 
h par el cptcjo de los Intcrpretes^ 
bi por la insp«cion i lectura del ori«« 
gInaU <;' 

CAPiTULO V. ; 



»v VA 



l^r tom^ en sentido literal las loeueia^ 
nes figuradas ^ es nm miserable 
urvidumbre. ' 



. 1x7 JLfas dtidas 1 ambiguedades 
que provienen de palabras meta^ 
phdricas 6 tcasladadas, de que ha-** 
blaremos despues^ pid^ennias que 
mediano cuydado i diligencla. Pof^ 
que ptimeramente es menester guar* 
darse de tomar qn sentldo literal 
un|i locucion figurada : pues tam- 
blen viene 4 e&to oportun^menl^e 



de S. Augastin. ^3 

lo que di]0 el Apostol : La letra ntata^ 
i elespmtu da vida (4). torque quan- 
do lo que esta dicbo figuradamente^ 
se toma como si se huviera dicho 
en su sentido proprio ! literal , se 
sabe solamente segun la tarne; r 
ninguna cosa se llama mas bien 
xnucrte del alma , sirio quando aqtie-" 
Uo mismo en que ella es superior 
a las bestlas , que es el ehtendi-<^ 
miento^ se sujeta i somete 4 la car- 
ne , siguiendo solamente la le^ra. £1 
que sigue la letra de cste modo,, 
toma las locuciones figiiradas coma 
si fueran locuciones proprias ^ i lo 
que cstk dicho i significado pro-> 
priamente , no I9 ordena 1 refiere i 
^tras sigmficacionei. Si bye esta j^a-^ 
labra sabado v; g. , no entiende otra 
cosa J que uno de los siete dias qu6 
en sucesion continua se repiten : i si 
eye (fsta palabra sacrifivio , no pasa 

con 

> 

{a) 4. Corinth. 3. 6. Vease el cap. 4. del Li- 
hfo deSpiritu & littera del roisoio Santo. 

B4 



94 Doetrina<!hfis(i(ina 

• 

con el pensamiento mas ali4 de los 
que suelcn hzicefsc ya de .victimas 
dc rescs , ya de frutos dc la tierra* 
Bn una. palabra , es miserable ^scla- 
vltud de una alma tomar los fiff^O'S^ 
dc. las cosas por cosas reales > i do 
ppder lev,antar Ips -o^'os de su enten- 
dimiento mas ariiba de la^ criatu- 
ras cQrpo^eas ,,par4 recibir en.&i l9S 
iiiisitracipnes de la luz ecerna. 



N 

. ( 



CiA P i T\J L O V L ^ 



S^rvUumbre i sumiston de los fudio4 4 



v.. 



Jj « 



?!? Jcista s^rvldumbrc I sufecloii 

k las signos en el pueblo Hcbreo 

era muy difercntc de la que $c acos- 

tumbi^aba en las demas naciones> 

pues J^nque los Judios estaban sp« 

m^tidos a las cosas temporales, 

siemprc en lodas ellas se les reco- 

mendaba un solo Dlos. I aunque ^ 

los 



de SrAugustin. 9g 

\q% sIgnQs 4e las cos^s espiHtuales 
los: mlrasen ellos i tuviesen , no 
come signoi^ $ino como cosas ^ no 
sabiendo a .k> que se ordenaban i re* 
ferlan (i)y no. obstante eso tenian 
xuuy innpriDfo en su alma , que con 
ewe genero d^ serviduoibre agra- 
daban k i|n Dios invisible , Senor de 
tpdas las .cosas^ Que fiie , como di-^ 
ce el. Appstol {b) , ten^rlos custo- 
diados cooip parvulos en poder de 
?u Ayo , m^^l^x^tt la observancia 
de aquella Lgy^. De.ai es^ que aque- 
lips que pertJiji.^zmente in^istieroi^ 
en los tales signos, no pudiqroa 
sufrir al Senof que los n^enospre- 
claba como inutiles ^.por. haver 11^ 
gado ya el t/e^T^po deque yq^ello^ 
Stlgnos i figuija^, cesasfin- i^c cuoiT 

- ^<j) Tengase* pr^nte le que qulda cliche^ 
aoerca de la distmcion quehaceel Santo en^ 
tre los signos , i las cQsas. Lib; i. cap. a. .. 

(b) Galat. 2f ^4. Jtaque Lex faedagcgus not'- 
fet fuH in Sbristo^y »^ ex fide fusttfic^mur. At 
ubi venit fides ^ jam non sumus sub ptedagogo^ 



■ I. 



4 • > 



*f^ 



ii6 Doctrina Christiana 

« 

plicsen, De aqui prbvino , que \6% 
principales de aquel Pufeblo maqtri-^ 
nasen las repetidais calumnias de c^iie 
curaba en el dia Sslbado {a) : pot 
cstar el Pueblo tan adherido k aqiie-** 
IIos signos, como si fuerah las mis* 
mas cosas significadas; no crela qud 
era Dios , ni que era eriviad* dfe 
Dios, el que no queria atender"^ 
aquellos ^ignoS ni obServarios ^ sc^ 
gun los observaban los Jiidios. Pefd 
lo$ que Ic treyeron (de los qiialeS 
se formo en Jenisalenli primer Igle^ 
iia) bastantemente iticmstraron quan^ 
fa fue la litllidad qiie tuvieron eS 
haverse rtiadb sujetos I guardadpi 
Be aquel 'm'odioy bajo de la obediert-^ 
^ia de la Ley, para que aquellqsi 
Signos , qfae por tiempo^ determina-^ 
do havia Dios impuesto k su Pue- 
blo J tuvie^en t)ien atada i sujeta la' 
opinion de los raismos que los ob^ 
servaban , al culto i adoration def 
un solo Dios que crio cl cielo i la. 

tier-* 

(0) Matth. xft. a. Luc«tf. 7. Marc. g. a. 



de S. Aagastin. tk^ 

l^rra. Porque aqwilos Judios , co« 
mo que estaban ptoximos i las 
cosas espirituales ( pues en los mis-^ 
mos signos i oblaciones temporales i 
carnalcs que observaban , aunque 
ignorasen lo esplritual 1 inysteri(H 
so que conteniari , ^ hablan aprehen- 
dido i adorar solamente ^ un Dios 
eterno ) ^ se hallaron tan bien dis* 
puestos i ^apaces de fbcibir el £$-*< 
piritu Santo ^ qite desde luego ven^^ 
dieron todos sus bie;nes , i pasieroii 
el precio de ellos ^. los pies de los 
Apostoles i paca'queise- distrlbuyfcso 
i Ids mene^terbsost (4) : i ellos mH* 
mos sexonsagraraiiiieMeranienti ^' 
Dios coaio un nuevcQctemplo soya y ^ 
cuya imagen terrena, bivian s^rvido; 
(sto lis ^ al antigua teniplo/- No 
leemos que ' hiclesen ^da de'cstd^ 
los Gentiles ? que se cohvirticrony 
porque no se hallaban tan bien dis*? 
puestos y unosTihombie^ que tcnlart. 

por 

(a) Act* Apost. 4. 34. et 5«q; ^ 



38 UoitriMCbfUUam 

por dioses los idolos jquQ ef an otii^ 
de sus manas.r t 

* 

CAPIT.ULO VII. t 



* • ^ 



Servidumhre i numhion de las Gentiki 
a slgnos intitiUs. , ■ i 



119 oi algudos Genjtiks han pro* 
curado alguak^vez interpretar aque? 
Hos sionilacros y i imitarlos solamcnrf» 
tc ^ como signdsj, siemprc ha sido 
ord^naiidoios al culto r vcricracioli 
dd ralgona cri^tyra. Porquc i la vcri- 
dad, que ime. jmporta que al simu- 
la^rode Neptuno, por.cgemplo, no 
se^ ie haya dei tener por dios; sino 
que en 'cl> sc significa toda el mar? 
^ t^mbienl ftodas las demas aguas 
4e .rios i dc fucntes , contio ( si tnal 
«o' mc acuerdo) lo describe uno do 
sus: poetas (4) dicienda; < r 

Tii 

(a) Chudianfk :...... 

Tu 



de S. Augustin,. 09 

< Tii , 6 padre Neptuno , i quicn 

las canas sienes resiienan, 
, coronadas con el mar, 
que con estruendo se altera: 
£1 grande Oceano mana 
de esa tu barba pcrpAua (*)$ 
i finalmente los rio& 
que errantes banan la tierra, 
de t( nacen , i son como 
cabellos de tu cabeza. 
Esta es una bellota vacfa, dentro 
de cuya Icve cascara ho hay substan-- 
cia alguna, siho piedreciilas que ha<« 
cen un poco de ruido h pero no es 
alimcnto de hombres , sino de puer* 
cos. El que sepa el Evangelio {a\ 
entendera lo que qulero declr en 

cs* 

Tu Neptune pater ^ cui tfmpora cana ere-, 

pdnti / ^ 
Cmcta sah ritonant , kagfiu^ tvi pirpete 

. mento 
Pfdfluif OcSanus^ & flumina crfnibus errant. 
, (*) PerpStua. , \tBXQ es , largui^ima. 

la) Lticae i^.. i6, De sHii^Uy quas pwrH. 
manduc4bant. . ^ . 



I 

30 Doctfina Cbristid»a 

esto. Que me importa pues^ viielvo 
4 decir , que el simulacro de Neptu- 
no se refieira k significar otra cosa, 
esto es , las aguas , sino para que yo 
no adore lo uno ; ni lo otro? Porque 
para mi , ni todo el mar junto i en- 
tero es Dios , ni qualquiera estatua 
que Je signifique. No obstante con- 
fieso que estan mas sumergidos en 
el abysmo de la Ignorancia los que 
tienen por dioses^las obras de los 
hombres , que los que adoran sola^ 
mente las obras de Dlos. Pero >i 
nosotros se nds manda amar i ado^ 
rar solamente k un Dios que hizo 
todas esas cosas {a) , cuyos idolos £ 
simulacros adoran ellos ^,6 como 
dfoses , 6 como signos e imagenes 
de dioses. Pues si el tomar un sig- 
no utilmente instituido pira signifi- 
cgr alguna, cos^ por la misma CQsa 

Slg- 

{a) J>etiteron« <$*4« Ddmnus Deus natter^ 
Pdmifiits unut '4^st* DfUges DAninum Deum 
tuum &c» ' 



det S. Augustin. ~ 31 

significada j i para cuya si^nifica- 
cion se instituyo ^ es una sujeclon I 
set vidumbre carnah quantp mas lo 
sera , tomar los signos de cosas in- 
utiles por las mismas cosas! I aunque 
se ordenen i refieran a las cosas 
siglficadas por ellos > como el honoi^ 
bre se sujete de algun modo 4 dar- 
ks culto y no quedar^ esento de la 
pesada carga de una servidumbre 
vergonzosa , ni de tencr su entcndi- 
oiiento obscurecido con las tinieblas 
de la idolatria. 

CAPiXULO VIII. 

Ik diversa mado fueron libertados los 
Judhs i Igs Gentiles de la servidum'>. 
^.kre en. que los tenian los slgms 
: i las figuras. 

:.i2b ATor esQ la ley de gracia x. 
de llbertad Christiana $ac6 de la sern 
vidumbre en que estaban , 4 aque- 
Uos que vivjlan sujetos a los signps 

uti- 



g4 'Dodrina Christima 

utiles , porque los hallo mas ceriaf 
de si , i mas dispuestos al conoci- 
miento de la verdad. Explicandoles: 
los mismos signos i figuras i que 
Vivian sujetos , los hizo conocer 
las verdades i mysterios que signi- 
ficaban : i de estos asi instruidos se 
formaron las Iglesias de los verda- 
deros I santos Israclitas. Pero 4 los 
Gentiles que hallo sujetos i signosf 
vanos e Inutiles , no solamente \os 
saco de la vida servil que haciati* 
bajo de tales signos, sino que tam-^ 
bien se los prohibio i quito todos; 
para que dcsde aquella corrupcioa 
de venerar muchos dioses falsos (cu- 
yo culto con frecuencia i proprie- 
dad le llama fornicaciofi la EscrittK, 
ra) se convirticsen al outto i vene- 
racion de un solo.Dioi verdaderoi 
no ya para que se sujet^aw k los 
dttos signbs i figuras qi^ antes ifac- 
ron utiles {a) y sino ^laiai qiie ^ cgci?* 

• • ♦ 

' (a) Los' G«atUe$ conyertidos immediatameiH 



. d0 S. August in. 33 

titascn en la inteligencla dc las vcr-« 
dades espirltuales signlficadas poll 
t%os mismos'signos i iiguras. 

CAPiTULO IX, 

• * 

Quiines jean los que se sujejfan i los 
signos y I quiines no* 

•lii JSe dice que sirven 1 viven 
^ujetos ^ ios signos ^ los que hacen 
6 veneran una cosa que cs signifi- 
cativa , ^in saber .ellos lo que sig- 
nifica ; pero los que hacen 6 vetje^ 
ran un signo util instituido por el 
mismo Dios . entendiendo su valor 
i significacipn , no veneran aquello 
que se ve i es transitorio , sino 

aque- 

te 4 I4 fe de Jesu-Christo , na tenian qu^ su- 
jetarse ii las ceremonias legales del antigQO Tes* 
tamentot ^ ahun en aquel tiefnpo que medio en- 
tre la muerte de nuestro Salvador , i la venlda 
del £spirltu<-Santo 9 i general publicacion dal 
Evacgelio. 

Tom. JL C 



34 Doctrina Christiana 

aquello que es el fin k que se orde^ 
nan todos esos signos* Un hombre 
que precede con este conocimiento, 
es libre i esplritual y i lo era tam« 
bien en el tiempo de la^ servidum-> 
bre {a) , en que no cjonveoia mani^ 
festar ahun k los espirit;us carnales. 
aquellos signos i figuras, que erati 
el yugo con que^ havian de domar* 
se. Asl fueron libres 1 espirituales 
los Patriatcas i Prophetas ,' i todos 
aquellos del pueblo de Israel , de 
quienes se sirvio el Espiritu Santo 
para darnos los auxilibs i consuelos 
de las Escrituras* Peroya en este 
tiempo , quando con la resurreccioa 
de nuestro Seiior Jesu-Christo se 
ha manifestado clarlsimamente el 
signo de nuestra libertad y no 6Sta-> 
mos ya oprimidos con la grave x 
penosa observancla de aquellos sig«« 
nos i figuras , cuya verdad tcne- 
mos i entendemos> antes blen el 

mis- 

ifl) Alude al (iempo de la Ley antlgua. 



• de S. August in. 3 g 

inlsfiio ' Sibnor i la doctrina aposto* 
lica (d) nos ha dejado unos pocos sig- 
lios y en lugar dc los muchos de la 
3Ley antigua ^ que son facilisimos en 
suregecucion , magestuosisimos en 
su^ sfgnifijcatrion , i purisimos en su 
tibserv'aficia : como son el Sacramen- 
to del Bautismo , i la celebracion 
de! Cuervo i Sangre del Senor. Qual- 
quiera de nosotros que los recibe 
bien iDsfrruidD^, sabe^^ lo que se or- 
denan i rcfieren : i asi los venera no 
too carnal servidurtibre , sinb con 
libertad espiritual. Pues asi como 
seguir materialmentc la letra , 1 to- 
mar los signos por las cosas signl* 
ficada^V es efecto dc una fliqiieza 
i debHidfid sepil •: asi el dar imiti:-* 
les iriterpretaciones i los signos , es 
proprid dfe un espirltii entregadd al 
error t tanidad, Pero aqucl que no 



r^ : sa- 



I 



{a) Christo Sefior iiwstt4 los instkuybj i 
Jos Apostolos los promulgajron ^ ense&ando tain*- 
hiea el rito i forma de celebrarios, ^ 

Ca 



36 Doctrina Christiana 

j$abe lo que un signo signi^a; I 
ronoce que aquello no es, mas qu« 
ua signo , este no esta oprimldo 4$ 
la dicha servidumbre. I ahun m^yot 
es sujetarse k signos utiles , aunque 
descpnocidos , que , por darlos io- 
utiles i vanas interpretacioiieSi ssicar 
el cuello del yugo, de la seryidMip* 
bre y i someterle ^ los lazg^ del 
error. 

CAPfTULO X\ r. 

'Modo di distinguir las loeufUms frth 
frias di, las figuradas. 

122 J^ i$Vk observaclon ^ coti; 
que se precave el no totnar una lo- 
cucion figurada 6 metaphorica , co^ 
mo si fuera una locucion propria, 
se ha de juntar tambien otfa^advec-' 
tencia, para que no se tome la locu-i 
cion propria por una figurada. Pa- 
ra lo qual se ha de expllcar primero 
el modo de conocer si la locucioa 

cs 



de S. Augustin. 37 

t^ propria, 6 il es figurada. La re-* 
gla general es : Que todo quanto 
en- la divina Escritura no pueda re« 
ferirse en sentido proprio ^ la bon- 
ded i pureza de las costumbres, ni 
a las verdades de la fe , se tenga i 
xeconozca por locucion figurada. La 
pureza de' costumbres tiene por ob- 
}et6 el afnor de Dios i del progl- 
mo I I las verdades de la fcf se di** 
rigen a conocer ^ Dlos i al progl- 
mo. Por lo que toca ^ la esperan- 
za , cada uno de nosotros la tiene 
diferente en su propria conciencia, 
segun conoce que va aprovechando 
1 adelantando en el conocimlento i 
amor de Dios i del progimo. De to- 
do io <jttai ya se trato en el Libro 
primero. 

12^ Mas como los hombres son 
^ropensos ^ juzgar de los pecado^ 
por l6s usos i costumbres de sus 
tiempos , mas que por la gravedad 
I malicia de la concupiscencia : su^ 
cede muchas veces , que cada uno 

C3 dc 



3S Voctrina Christiana 

cle los hombres Juzga que soUmetif 
te se deben dar por pecados aquc-* 
lias cosas ! acciones , que Iqs hom- 
bres de su pai$ i de su tiempo acos- 
tumbraron vituperar i condeqar 5 i 
que por el contrario solamqnte se 
nan de aprobar i alabar las que i^s- 
tani admitidas por cl uso i costuin* 
bre de aquellos mismos con quicnes 
cl trata i vive, De donde resulta, 
que si la Escritqra manda alguna 
cosa que sea contra los usQsicos* 
tumbres de los que lo oyen,,« 6 
vitupera i condena lo que no es 
contrarjo 4 sus costumbres j si pot 
otra parte ya estan convencidps dc 
la 2|utorida(l de la divina palabra, 
Juzgan que aquella locucion no . es 
propria , sino figurada. Per.o Ip cier- 
to es , que la Escritura no manda 
sino la caridad , ni culpa sino la 
concupiscencia : i c'ste es eJ modo 
con que arregla i forma las. costumes 
bres dc los hombres. Tambicn , si 
estan preocupados de algun error; 

quan- 



de S. Augustin^ 39 

qtianto Higa en contrario la Escrltu- 

ra , lo juzgan I toman por locuclon 

figurada. Pero ello es , que la Escri- 

tura en todas las cosas pasadas, 

ptesentes ^ i venideras de que tra- 

ta y no establece ni afirma sino la 

fc catholica. Refiere las cosas pasa- 

das , anuncia las venideras , i ma- 

Qlfiesta las prescntes h pero todo es- 

to conduce para nutrir 1 fortaleccr 

esa misma caridad que ella manda; 

i para veneer i extinguir esa con- 

cupiscencia desordenada que ella 

rcprehendc 1 condena. 

124 LlamQ caridad ^ un movI« 
niiento del alma que la eleva k go- 
zar de Dios por el mismo , i i 
gozar de si i del progimo por Dios. 
Llamo concupiscencia k un movi- 
miento del alma que induce al hom- 
bre i gozar de si mismo ^ del pro- 
gimo , i de qualquiera otra cosa 
corporal, sin ordenarlo ni referir- 
lo ^ Dios. Pero lo que hace la con- 
cupiscencia indomita i rcbelde para 

C4 cor- 



, * • * 

40 Jioctrina Christiana 

corromper su propria alma i cuer* 
po , se llama maldad ^flagitium {a)^ 
i lo que hace en dano de su pro- 

{d) El Traductor Frances confiesa en este 
pasage , que en 8U idioma no se pueden tradu-* 
cir con precision i exhctitud los terminos fla- 
gitium , i fiicinus en el sentido que les da San 
u^ugustin, Lo mismo sucede en nuestro idioma^ 
porque no tiehe la lengua Castellana dos pa— 
labras que correspOndan adequadamente ^ aque- 
Uas voces , de aiodo que expliquen bien la dis- 
tincion de aquellos dos generos de pecados de 
que habia e) Santo , i que en el rigor i pro— 
priedad latina se distinguen bien con el flagf-^ 
tium J i el f acinus. For eso aunque en lugar de 
flagitium puse maidad , i en lugar de fdcinus 
iniquidad ; no es porque jiizgue que con estas 
dos palabras se ekpUca adequadamente la dife^ 
rencia de culpas significadas por aquellas voces 
latinas ^ si no que quise diferenclar la^ palabras, 
ya que no podia sefialar las diferencias : pueS 
liadie ignora que maidad h iniquidad significaa 
una misma cosa sin diferencia alguna. £1 Fran- 
ces trad u jo intemperance por ilagitium^ 1 por fa- 
cinus injustice \ pero confesando en una Nota 
lo que dejo dicho. Parece que la voz facinorosa 
admltida ya en nuestro idioma y se deduce de 
fdcinus i facinora ; pero no tenembs voz dedu- 
cida dtflagftium , usada en Castellano : i aun- 
que de 6sta se pudiera sacir la pAabrsL flagi- 

cio^ 



de S. August in. 41 

^TfliO , se llama iniqufdad , f acinus, 
vi aqui los dos gcncros que hay 
He todos los pecados. Los que lla*' 
mam OS maldades (JlagitU) , se come- 
ten primero que los otros : i havica- 
do anonadado al alma y i reducido- 
la k una ciettaespecie de pobreza 
1 poquedad; se propasa despues k 
egecutar* las que Itamamos iniqul-* 
dadfs (facinora) , para quitar con cs- 

tas 

t 

tiofos ; cotno ambas soti adjetivo^ , siempre ne- 
cesltatian ndmbre substantive k que juntarse, 
diciendo v. gr. acetones ftagiciosaf , bechos /n— 
cinorosos : de modo que nunca se expHcariaen 
una sola vo^ lo ^uepropriamente es j^^^/ifif/m^ 
111 lo que es fdcinus. No obstante^ si esto se In— 
trodugera i aprob^ca por quien tenga la autori— 
dad suficiente pafa dar k un idioma las voces 
qae la ficiltan : en tal tiso , leyendo i| oyendo 
decir hecbos flagiciosos y entenderiamos, que se 
Iiablaba de los pecados que un hombre hace 
contra-si misxAo ; 1 en oyendo hecbos facinorosos, 
sabriamos que se significaban los que hace 6 
puede hacer contra sus progimos;: que son los 
dos generos de pecados que distingue aqui mi 
P. S. Auguscih, VeaHse tambien sus Confesio- 
nes 1. 3rC^8,. 



43 Doctrina Cbristhna 

tas los Impedimentos de cometet 
aquellas , 6 para hallar medios i ar^ 
bitrios dc cometerlas. Tambicn sc 
ha de adve^tir , que lo oue hace la 
caridad para su provccho proprio, 
se denomina I es utilidad 5 i lo que 
egecuta en provecho del progimq, 
es i se llama beneficencia. Pcro aqui 
la utilidad es antes que* la benefit 
cencia : porque nadie pucde hacer 
favor i otro de aqucUo que c'l no 
tiene. Pero ^ quanta mas se iisminuye 
el rSyno de la concupUceneia j tanto 
was se aumenta el imperio d$ Id ca- 
ridad. 

CAPfXULO XL 

Regla para engender las expresiones i 

phrases que significan alguna crueldady 

i no obstante se atrtbuyen i DioSy 

i a los Santos. 

12^ X3*.$i todo quanto se halla 
en las Santas £scrituras,.que parece 

in- 



de S. Augustin. 43 

Irtcluit algun genero de aspercza 1 
crueldad h en las palabras , b en los 
fiechos , i q)ie se lee en persona dc 
Dies h de . los Santos , sirve i es 
conducente para descruir el re'yno 
de la con^upiscencia. Quando esto 
cs clara i cvidente , no se ha de 
^ordenar k significar otra cosa dis- 
tinta de lo que suena, como si aque- 
Uo se huviera dicho figurada b me- 
taphoricamente. Tales son aquellag 
palabras del Apostol : Estais atbeso^ 
rando ira par^ vosotros mismos en al Xia 
de la ira i de I a manifest acian del justq 
juycio de Dios , que dard a eada uno lo 
que corresponda a sus obras : esto eSy 
h vida et^ma d los que cpnperseve-' 
raneia m las buenas obras buscan la 
glMa , el honor , 1 la immortalldad; 
pero cdera su ira e indigtiaelon sobrelos 
cpntenclosos f capricbudos ^ que rebus an 
dor cridtto d la verdad , i creen d la 
injusticta i a la iniquidad. La tribula^ 
eion i angmtia sera para toda alma del 
hombre gue obre lo malo , primer amentf 



44 Doctrina Christiana 

para la del Judio , / de spues para la del 
Griego {a). Todo esto dice cl Apos-» 
tol contra aqiiellos que no quisle- 
Ton veneer sus apetitos dcsordena- 
dos, i se destruiran Juntamente coti 
ellos. Pero quando en el hombrc , k 
quien antes dominaban , se les quita 
el imperio q^e teniain , se cumple 
claramente aquella otra sentcncia 
del Apojtol : Los que son de Jesu^ 
Christo crucificaron su carne juntamentt 
con sus paslones (#) imalos apetitos (b)i 
Es yer4ad que en estos mismos lu- 
gares hay algunas palabras metapho*- 
ricas , como Ira de Dios , i la vqz 
Crucificaron {c)\ pero ni son tantasy 
Hi estan colocadas de tal modo qut 

ocuh- 

' fji) Romalti. a. g, 

{*) Los PP. Benedictines de S.Mauro prcvi©- 
J2en que en'las'Obras del Santo anteriorment^ 
irapfesas se dice 'oitm \ pero que los MSS* 
trahen passionibus. 

. {c) Vease al Santo en el Ubro ij. dc Trinit. 
cap. 9» ^ . 



^ deS.Augus$h. 4S 

feculten 1 pb$ciirczcan cl sentido, 
farmaado un» alcgoria , h un enig- 
ma , que fls , lo que yo Uamo pro- 
priamente . un mode dc hablar fi- 
gjirado. Pero I9 que se dijo ^ Jcre- 
iQias : To U\ h €ons$ituido w il dia de 
lioy sobn las fl^hlos i reynos , pAva qu§ 
atranqui/ ^ destruyas j^tsb^ates , 1 di^ 
sipes (ji)y no. hay duda en que toda 
ism loevcloa no es figurada $ i s^e 
debe refe^L^ al fin que ne dicha (&)» 

CAPiTULO XII. 

^gl4S para entender bUn las palabras 
i acetones que partem eriminales d juy^ 
eh di los igporof^es , i se atrihuyen i 
< Dios i a hs Santos en la 

fisefhura. 

. T.%6 jTQr lo que toca ^ aquellas 
palabras , i acciones que la Escrir 

tu- 

(a) ,Jtnmin x* xq. (3) E9 el priQcifio cle 



4$ Docirina Cbrtstiana. 

tura nos refierc dc Dios ; 6de aqu^ 
IIos hombres cuya santidad nos re* 
comienda el!a mismai , t que ^ lo$ 
ignorantcs les pareten delitos , se 
han de tener todas ^r = Jocucioncs 
figuradas que ocultan algufibs^ mys- 
terios ^ que se han de di^eubrir p^trsk 
nutrimenro de- la ciridad* Qtiai^ 
quiera que iiSa de lasi eosa's tra^si* 
torias con mayor ♦^moderacion ^t 
la que acosruoibrani a^liellos ^ con 
quienes vive , h\o hace por tcm- 
planza , ^6 por supieirstUicin 5 ^cro si 
usa de ellas de modo que traspasd 
los limites i que ordidariamehtc sfc 
reducen los hombres\de juycio i de 
virtud ^ntrc quienes vive , h \o ha^ 
ce para significar algun mysterio , 6 
cs un hombre- delinqiiente. Porquc 
no esta la culpa en el iso de: las tales 
-cosas y sitio en la viciosa pasion del 
que usa de ellas; Ningun hombre d(x 
jaycio pensara Jamas y que aquella 
muger que ungio con el ungue^to 
precioso los pies de Christo Senoc 

nues* 



de S. Augiistin. 4^ 

tiuestro (4), lo hizo del mismo foo* 
do que lo acostumbran los hombres 
lu;uriosos i malvados en sus lasci- 
vos banquetes que detestaihos. £1 
bueti olor significa la buena fama: 
I qualquiera que la adquiere con \zi 
bbras de una vida buena 1 arregla^ 
da y i sigiiiendo las hueilas de nues« 
txo Salvador , unge en ciertomodo 
sus sacratisitnds pie$ con oiores 
niuy preciosos. Asi tamblen \o que 
en otras personas es comunmente 
delito h en una persona divlna , 6 
en la de un Propheta , es figura 6 
signo de alguna cosa grande. Porque 
una cosa es en las perdidas costom'*' 
bres juhtarse i una prostituta , 1 
otra muy diferenti en el vaticinio 
del Propheta OseaS^(fr) ri si en sus 
convites abominables se desnudah 
enteramente los hdnlblres embria'r 
gados i lascivos , no por eso ha de 
ser culpa estar desniido en un b^iio. 

Por 

(0) "Joan. 14. 3. (^ Osee I. 4. 



43 Boitrina Cbristinna 

127 Por eso cs menesterconsid^ 
rar con cuydada lo que conviene ^ 
ios lugares , \ los .tictinpo^, i i las 
personas , para que no, lo condene- 
inos temcrarlamentecoaioGulpas \a)i 
Pdrque pucdc.succdcr que un hotn-f 
bre sabio coma sin ajosfei ni go- 
loslna de un manjar muy precioso £ 
delicado ; i.que un necio arda en l^ 
feisima llama de la gula pot: un 
laan^ar muy gresero. Asi tpdo horn*;* 
bre de fuycio mas quisiera comer 
de un pez ,. del modo que Chrisr- 
to Senor nuestro le comio (i>) , que 
lentejas como £sau nieto de Abra* 
han (r) , 6 cebada comp las cabdUe^ 
Jrlas 9 pues los animales no son mas 
templados ;en el co'w^r que npso- 
tros , porque se alimenten de man- 
jareJ mas v^es i baratps. Pqr eso 
en todas cstas i semejantes cosas se 

ha 

» 

r 

(a) Se ha de atender i las Circunstaucias, 
pKra juzgar de los hechos. 
{ff) Lues 94« 43, {f^ Genes* 9$. 34* 



/ 



de S. Augustin* 49 

Ka tie aptobar , 6 reprobar lo que 
hacemos , no pot la naturaleza^ de 
las cosas de que usamos , sino poc 
tl motfvo que tenemos para usar- 
las , i por el modo de apetecerla;s» 
123 Los antiguos justos y en los 
rcynos terrenes que veian , contcm- 
plaban i prophetizaban el rc'y no ce- 
lestial. Era antiguamente costumbre 
establecida e inculpable , que un 
hombre pudiese tener i un tlempo 
muchas mugeres , para que no le 
faltase sucesion (a) ^ 1 por la misma 
razon no era pertnitido ni cohones- 
table , que una muger tuviese mu*^ 
chos marldos : porque ella no por 
esoseliace mas fecundai sino que 

es 

(a) Genes. x6. 3. & %^. i. et a. R^g. j. 13. 
Los PP. Benedictinos de S. Mauro prevlenea 
sobre este lugar de S. Augustin , en que dice, 
Sufficiend^ prolis causa , que algunps MS$, 
dicen , Suscipienda prolis \ pero que otros , i 
todas las Ediciones trahea^ Sufficienda p^^Hs^ 
que es mas. elegante , i conforine k la eypresioo 
(de Virgilio Georgic. 3. v. 6$. ^tqu^ atiam 99 
4Ha generdndo suffice ffoi^m^ 

Tom. II. D es 



50 Doctrina Christiana 

es forpeza i vicio de mugcres pet'* 
didas vulgarizarse por los intercsc^, 
6 por tcner hijos dc dudosos pa- 
dres (a). En todo csto que por cos- 
tumbre de aquellos tiempos hacian 
los Santos sin pasion ni livlandad, 

' ■ no 

{a) Mi P. S^ Augustin usa aqui de una phra- 
se muy elegante ^ pero tan expresiva i empha- 
tica , que Ip que *dice. en solas tres palabras^ 
no se puede explicar sino con muchas^ Libe^ 
fos vulgb quo'rere dice el Santo: phrase que nl 
ei Traductor Frances advirtio , ni vertio bien, 
aunque era hombre sabio y ni orros muehos que 
yo se tampoco la ban entendido. No solamente 
quiere decir , buscar b procurar hijos y como 
trad u jo al Frances ^ Cbercber en ces occa^ 
sifms ou le profit ou let enfans ^ sino que. tarn— 
bien se significa en el vulgb quarere la calidad 
consiguiente k tales hijos ; pues como dice Mo- 
destino, f^ulgb concept i y siv^ vulg6 quaesiti ^j- 
4iuntur y qmi patrem demonstrhre turn possunti 
tvel qui po^f tint quidem y sedeum babent y quern 
habere non licet t qui et Spurii vocantur^ Ulpia- 
lio lOiSO de 6sta phrase en el misoio sentido, Dl- 
geston lib. a. ad Tertutlianuniy Sivi injusti 
sint procredti y siv^ vu)g6 quxsiti» Esto dijo i 
^xpreso S. Augustin en aquella phrase , i para 
insinuarlo con brevedad i concision , traduge^ 
bijos de dudosos padres* 



de S. Augustin. " 5 1 

m 

110 los culpa ni reprehende la Escrl- 
tura J no obstante que fuesen cosas 
que no se pudieran hacer en estos 
tiempos inculpablemcnte. I todo 
quanto nos cuenta la £scritura se- 
mejante i csto , ya se tome en sen- 
tido proprio e historico, ya en sen* 
tido figurado i prophetico, siemprc 
se ha de interpretar como teniendo 
por fin 6 el amor de Dios , 6 el del 
proglmo , h el del uno i del otro 
;untamentc, Porque asi como entre 
los antiguos Romanos era un delito 
tcner tunicas talares con mangas lar- 
gas, i ahora lo seria el no tenerlas asi 
aquellos que son bien nacidos : asi 
tambien se debe tener cuydado dc 
que* en el uso de las demas co^as no 
se mezcle la pasion i liviandad , que 
no sojamente abusa de las costunir^ 
•bres 1 estilos de su tiempo , sino 
que traspasando tambien muchas 
veces «stos limites , .manifiesta su 
furor i feaidad que havia cstado di- 
simulada i oculta dentro de los ter- 
. ' ; Da mi-. 



S^ Doctrina Christiana 

minos de los estilos i costumbres 
piiblicas i solemnes. 

CAPiTULO XIIL 

C^ntiniia el mismo asunto. 

129 X odo \o que se halla en la 
Escritura, que es conformc i los usos 
! costumbres de aquellos con quie- 
nes tenemos que pasar csta vlda,6 
por necesidad , 6 voluntariamente i 
por nuestra eleccion , debe set re- 
ferldo i ordenado por los que tie- 
nen una verdadera grandeza de al- 
ma J i una verdadera bondad de co- 
razon , i la utiHdad ,6 i la bene- 
ficencia i liberalidad : ya sea toman" 
dolo llteralmente i en su sentido 
proprio , como nosotros debemos* 
tomarlo 5 ya sea en sentido figura- 
do , como les era permitidd ^ los 
Frophecas. 

CA- 



de S. Augtutin, 53 

CAPiXULO XIV. 

I 

Error di los que juzgan qui no bay 
justicia existenti por n tnisma. 

■130 ^^uando Uegan 4 leer aque- 
Uos hechos los que estan ignoran* 
tes de los difcrentes cstilos i cos- 
tumbres de otros tiempos^ si la 
autorldad de la Escritura no los 
contiene, juzgan que todas aquellas 
acciones son culpables ^ I no acicr* 
tan k reflexionar sobre sus costum- 
bres y considerando que toda su con- 
ducta , i los estilos que tienjcn en 
sus bodaSy en sus convltes, en sus 
vestldos, en sus adornos , i en sus 
alimentoSy parecerian tambien re- 
prehensibles ^ otras gehtes i en 
otros tiempos. Movidos de una tan 
grande diver sldad de estilos i cos- 
tumbres algunos hombres jji^dlo 
doroildos (por .dedrlo asi)^ que ni 

Dj ; cs- 



S4 Doctrina Christiana 

cstaban cnteratnente poseidos del 
sueno de la ignorancia , ni bastati" 
temente despiertos para ver la luz 
de la sabiduria , imaginaran que no 
havia justicia independiente i cxis* 
tente por si misma i sino que cada 
nacion tenia sus costumbtes parti- 
culares , i la parecian justas. I CO'^ 
mo cstas son diversas en todas las 
naciones , i la Justicia debe ser im-^ 
mudable i siempre una misma: in* 
ferian de aqui como una cosa clara 
i evidente , que no havia tal justi- 
cia en ninguna parte. No alcanza- 
ron ^ entender que aquella maxima 
(omitiendo otras muchas) , Lo que 
no quieres que hagan contigo , no lo bo* 
gas tu conotro (4), de ningun modo 
puede variarse con toda la diversi- 
dad de costumbres que haya en di« 

fe- 

(a) Tobiae 4. i(S. j^uod at dlio ^deris ffeti 
tibi y vide, ne tu altqudndb dlteri fdcias. £t 
Math, 7. I a. Luc. 6, ^i, Proht vultis ut fdciant 
vobis kdmines^ et vos fdcite $Uh sim/lkir. 



de S. jfugustin^ SS 

ferentes naciones. Quando csta ma- 
xima de la justicia se refiere al 
amor de Dios , cesan i se acaban 
todas las maldddes del hpmbre con- 
tra SI mismo (^i); i quando se refie- 
re al amor del progimo , fenecen 
todas las tntquidades que pudlera co- 
meter contra los otros. Porque na- 
die quiere que su habitacion este 
manchada e infecta 5 con que no 
debe manchar ni inficlonar la ha^ 
bitacioR de Dios , que es nuestra 
propria alma. Ninguno quiere que 
otro le haga dano ; con que cl debe 
no hacersele i ninguno. 



(a) Aqul viielve I usar el Santo Doctor las 
palabras flagitia , i facinora en el mismo sen-- 
tido que en el Capitulo X , entendiendo por 
Istas voces lo miSmo que alii se dijo. 



f"^ 
%.^ 



D4 CA- 



\ 



S6 DoctTtna CbristioM 

CAPfTULO XV. 
RegU far A las locuciones ^uradas. 

i^i JOLsi J despues de arruinada 
la tyrania de la concupisceneia, 
reynari en el hombre la caridad 
con las Justfsimas leyes del amor de 
Dios por set quien es , i del amor 
de SI mismo i del pt-ogimo por Dios# 
Para csto se guardara en las locu- 
ciones figuradas csta regla : Dar i 
lo que se ha leido tantas vueltas 
con la consideracion ^ quantas scan 
necesarias para que la interpreta^ 
don que demos k aquella expreslon 
j^gurada , se dirija al reyno de la 
caridad. Pero si esto lo indica 6 
inslnua cl mismo texto en su sen- 
tido natural i proprio , no es me- 
nester juzgar que alii hay locucion 
figurada. 



de S. AugtMin. $7 

CAPITULO XVL 
Regla far a las Jocucionts fnceptivas. 

1^2 01 la locucion es precept!- 
va , prohibiendo alguna tnaldad JIa^ 
giciosd^.^ 6 alguna iniquidad fadno-- 
rosa (a) I 6 mandando la utilidad, 6 
beneficencia {b) , no se ha de tener 

por 

» 

, (a) Vuclve cl Santo i usar las voces ftagf-^ 
tium y tfdcinuty i en suposicion de la adverten- 
cia antes hecha , las doi traducidas asi , para 
que ^ cada una se k de su propria i respecti- 
▼a xpteligencia. 

(5) Ya en el Capftulo 13. hlzo el Santo ^s* 
ta misma division de acciones buenas, reducien- 
do las Unas i la utilidad, i otras 4 la benefit 
cencia 3 pero para que se entlenda mejor esta 
division ^ i lo que el Santo entlenda por utili-* 
dad 9 i por beneficencia, aie parece conveniente 
prevenir y ^ que asi como todas las acciones nia- 
las las reduce i dos generos , que son flagftia 
i facinofa , segun queda ya explicado^ asi tam- 
bieo reduce todas las acciones buenas i otros 

dof 



' \ 



S8 Doctrina Christiana 

por locucion figurada. Pcro si at 
pareccr manda aquella maldad , 6 
aquclla iniquidad , 6 parece que pro- 
hibe aquclla utilidad ^ 6 beneficcn- 
da , en tal caso es figurada la lo^ 
cuclon. Dice Christo Scnor nues- 
tro : Si no cornier els la came del bijo 
del hombre ^ ni bebiireis su sangre^ no 
tendrels I a vida en vosotros (jt). En 
esto parece que se manda una ini^ 
quidad , 6 una maldad (b) : luego hay; 
figura en esta locucion , donde sc 
nos manda, que nos hagamos par- 
ticipantes de la pasion del SeJior, 
i conscrvemos en nuestra memocia 
con giisto i utilidad de nuestra al-* 
ma y que su carne fue llagada i cru- 
el^ 

dos gencros, que son ]a,utilidad, i la heneficenciOf 
entendiendo por utilidad todo lo que es bien 
proprio i peculiar de cada uno , que es velle 
bonum sibi ; i entendiendo por beneficencia to*^ 
do lo que es bien dei progimo , que es velle 
bonum diteri, 

. {a) Joan. 6. j3, {b) Fdoinus , vel fiagf* 
tium^ 






de S. Augustin. $9 

(Ciiicada por nosotros. Tambien di-» 
cc la Escritura : Si tuviere bambre 
tu enemigo , dale de comer : si est a se^ 
diento ^ dale de beber[a). En cstas pa- 
labras nadle duda que se manda la 
beneficencia ; pero- en las que se sU 
gucn immediatamente : Haeiendo es^ 
to y amontonards carbones encendidos so^ 
bre su cabeza , te parecera que se 
manda la iniquidad de una male* 
volencia. Pues no dudes que esto 
se dijo figuradamente : i pudiendo 
interprctarse de dos modos, uno en 
dano del progimo , i otro en be* 
neficio suyo : inclfnete la caridad 
acia la beneficencia , para que en-* 
tiendas que . esos carbones de fiiego 
son los gemldos ardlentes del ar-- 
repentimiento , con que se cura la 

so- 

(fl) Proverb, ag. ai. Si esurferit inimicuf 
fuuf , ciba ilium : si sitierit , da ei aquam bi^ 
here : prunas enim congreghbii super caput ejus* 
£r Roman. la. ao. Hoc enim fdciens y carb<^ 
nes ignis ctfhgeres super caput ejusm 



6o Doctrina Christiana 

soberbia de aquel que se duele 'de 
haver sido enemigo de un hombre^ 
por quien se vc' socorrida su ne-^ 
cesidad i miseria. Asimismo , quan- 
do el Senor dice en otra parte: El 
^e ama a su aima , la ^rdera (4), no 
se ha de Juzgar que prohibe nues-* 
era utilidad propria , ^on que cada 
uno debe conservar su alma; sino 
que figuradamente se. di)o y La p#r^ 
deri , esto es , ha de dejar i pet<« 
der el liso perverso i desordenado 
que hace de ella en esta vida , i que 
le tiene tan agoviado acia las co- 
sas temporales , que le impide as- 
pirar k las cternas. Tambien esta 
escrlto : Da al mhericordioso 9 i na 
neibas al pecadar (b). La ultima par** 
te de c'sta sentencia parece que pro- 
hibe la bcncficencia , porque dice. 
No rmbas al fccadary pero debes en- 

ten- 

' (b) Eccii. 11. 4. Dd ndsericifdi ^ it ne tut* 
tfpias peccatirem^ 



tender, que en lugar de pecsdo , fi- 
guradamente se puso pecador , para 
que no recibas ni admitas six pe- 
tado (4). 

CAPITULO xvii; 

Que bay eoias que se mandan i todos ge* 

neraimente , / otras que no se 

mandan sino i algunos, 

'13 J Imuchas veces sucede , que 
uno que esta realmente , 6 le pa- 
rcce 4 c'l que esta , en mejor gra- 
de de vida cspiritual , toma por co- 
sas dichas figuradamente las que 
se mandan i los que estan en otros 
grados inferiores : como si el que 
por egemplo , abrazo el celibato , im* 

po- 



{a) No tecthas su pecado^ csto cs , no apa-r 
ciriiies, protejas^ ni te hagas participante de 
«u pecado. 



6a Docttina Christiana 

poniendosc una ley de virginidad 
perpctua , para Ilegar con mayor se- 
guridad al rcyno de los cielos {a)y 
juzgara que todo lo que manda Id 
Escritura ac6rca de; amar \ la pro- 
pria muger i gobernarla , no se ha 
de tomar en sentido literal i pro- 
prio ^ sino metaphorico i figuradb: 
6 el que determino mantener sin 
casar ^ su hija , se empenase en in- 
terpretar como locuclon figurada 
aquella en que , se dice : Casa a tu 
hija , / bards una obra grande (b). Per 
eso se ha de contar entre las demas 
reglas para entender las Escrituras, 
el que sepamos , que unas cosas se 
mandan i todos generalmente , i 
otras ^ cada uno de los generos 6 
clases diferentes de personas: con 
el fin de que la doctrlna medicinal 

de 

(a) Hace alusion i las palabras del Evange- . 
Uo de S. Matheo cap. 19. v. la. : jQui seip^ 
SOS castravirunt propter regnum c<al^um* 

(b) Eccli. 7. 27. Trade fUiam , et grantk 
opusficeris , et homini sensdto Ha if lam. 



de S. August in. 63 

3e la Escritura no solaracnte sc ex- 
tienda i dar la salud espiritual i 
todo el cuerpo mystico de la Igle- 
sia , sino tambien i curat Ja parti- 
cular dolencia de cada uno de los 
miembros. Porque en la clase cs- 
tado i condicion- de cada uno se le 
ha de curar ^ quando no se Ic pue- 
de elevar ^ otro grado , estado , i 
clase de mayor perfecclon, 

CAPixXJLO XVIIL 

Que se ha de consider ar en qui tiempq 

fueron las cosas mandadas 

fermitidas. 

134 JBL ambien se ha de preca- 
ver, que ninguno jiizgue que se pue- 
de poner en liso en los tiempos de 
ahora , lo que se refiere en cl antl- 
guo Testamento como usado enton- 
ces , i que ahun tornado en senti- 
do literal i proprio ^ i no figurada-* 

men- 



64 . Doctrina Cbristima 
mentc , ni era maldad Jtagiciosa? , t& 
tampoco iniquidad facimrosaj ateriT 
dido el estado de las cosas en aque^ 
llos ticmpos {a). Es verdad que no 
intentaran e!sto sino aquellos ham- 
bres dominados de la concupiscent 
cia , que buscan su apoyo en las mis- 
mzs Escrituras con que debe sex 
combatlda i arruynada; porque no 
conocen estos infcllces, que aque* 
lias cosas se practicaron entonces, i 
se refieren en la Escritura para uti- 
lidad de aquellos hombres k quie« 
lies anima la esperanza de la vida 
etcrna , pues ven i conocen coii 
provecho suyo, que aquella anti« 
gua coStunfibre que vituperan , pue- 
de tener un buen uso$ I que la que 
cllos siguen actualmente, puede.ser 
reprehensible , si alii se considers 

la 



(a) Usa aqui tambiea de las i^i\sihtzs ftagf- 
tium ifdcinusi'i por eso me tomo la licencia 
de txaducirlas como estan , supuesto lo dich^ 
an U Nota {p) del Capit. X« ' 



de S. Augustin. 5g 

Id caridad de los que ia usaban f 
aqui se atiende al apetito dcsordc- 
nado de los que la practican. 

135 Porquc si en aquel tiempo 
un hombre con muchas mugeres pu- 
do vivir castaoiente j otro puede 
ahora con una sola vivir sin conti- 
nencia. I yo tengo pox mejor al que 
usaba de la fecundidad de muchas 
mugeres ordgnandolo 4 otro fin su- 
perior que al que usa de una sola 
por ella misma : porquc alii se bus- 
caba lo que era mas util i conve- 
mente para aquellos tiempos; 1 aquI 
no se buscasino saciar el apetito 
cnredado en deleytes temporales • f 
desde luego estan en inferior grado 
de virtud para con Dios aquellos i 
quienes el Apostol permite el coha- 
bitar con sus mugeres para remc- 
dio de su intemperancia, que aque- 
llos que teniendo muchas mugeres, 
no miraban en el comcrcio marida- 
ble \ otra cosa que \ U procreacion 
de los hijos : al modo que un horn- 
Tom. IL E bre 



66 Voctrina Christiana 

bre sablo no busca otra co$a en la 
comlda i bebida, sino la conserva- 
cion de su salud. De modo que si 
estos hombres huvieran alcanzado 
la venida de nuestro Salvador (quan-^ 
do ya no era tiempo de tirar las 
picdras, sinode recogerlas) (a) hu- 
vieran abrazado sin dllaclon alguna 
la continencia mas exacta : Porque 
no bay dijicultad en privarse de una 
cosa 9 sino quando hay apetlto en 
poseerla : i no Ignoraban ellos que 
cntre los mismos consortes podia 
haver abusos , que son efecto de la 
destemplanza i de la lascivia. Blen 
lo testifica la oracion que hizo k 
Dios Tobias , quando se caso , que 
dice asi : Bendito seais SeHor y Dios 
de nuestfos fodres y i bendito sea vues^ 
tro nombre en todos los siglos de los si^ 

glos. 

{a) Alude i la sentencia del Eclesiast^s c. 3. 

V. ^. , que comienza : Tempus spargindi Idpi" 

des , et tempus. coUigendi j i continua : Tempus 

amp/exdndi, et tempus longi fieri ab ampU^ 
ecibus. 



deS. Augustin. 6j 

gUs. Los CieJos os bendigan , / todas 
vuestras criaturas. Vos criasteis i Adan^ 
I li disteis el auxilh i compaHia de Evai 
i vos sabeis , SeAor , qui el retibir abora 
yo d mi berwana para consort e mia , no 
is por liviandad , sino verdaderamente 
far a que vos ^ Sittor^ tengats misericor'^ 
dia de nosotros [a^. 

CAPiTULO XIX. 

Las malos juzgan que todos los demos 

son como ellos. 

1)6 JLios que con liviandad des- 
enfrenada andan diferenciando de 
impurczas , 1 vagueando de adulte- 
rio en adulterio , 6 que en el uso 
de sus mugeres^ proprias no solo ex- 
ceden aquella moderacion que es 

. con- 

(a) Nr P. S. Augustin da aqui compcndiada 
e$ta Orack>n de Tobias ; pero en el Texto de 
lob, cap* !• V. 8. e»t4 alga mas extexisa. 

El 



68 Doctrina Christiana 

conveniente para la procreaclon ide 
lo$ hijos y sino tamblen ^ perdido 
enteramente el pudor , con la lican- 
cia de su libertad servil amontonan 
immundlclas de la mas inhumana 
i brutal incontinencia ; no pueden 
acabar de persuadirse que aquellos 
Justos del antiguo. Testamento usar 
ban con tal templanza de muchas 
mugeres , que solandente cuydaban 
de cumplir la obligacion que en 
aquel tiempo tenia cada uno de pro* 
curar la propagacion de su familia> 
porque lo que ellos no observan con 
una sola muger , por estar aprlsio- 
xiados con los fuertes lazos de su 
lascivia ^ juzgan que absolutamen- 
re era imposible el observarse con 
muchas. 

137 Segun ese mal modo de pen- 
sar , pudieran decir tambien que no 
. conviene honrar k los hombres dc 
nierito, ni alabar ^ los Santos : so« 
lo porque ellos se llenan dc sober- 
bia y quando los honran 1 alaban, I 

son 



de S. Augustin. 69 

son tanto mas deseosos de esa glo- 
ria vanisima, quanto con mas frc* 
cuencia i abundancia se ocupa ea 
sus dogios la lengua lisongera : con 
Id qual se hacen tan IcVes , que 
qualquier ayre de rumor que Ics pa- 
rczca prospero , 6 advcrso , basta 
para abatirlos I precipitarlos d las 
maldades que son contra ellos mls^ 
mos [a) , o para que se cstrellen con- 
tra los penascos de las imquidades 
que son contra sus proj^imos. Vean pues 
quan arduo i dific^ es para ellos 
mismos el no defarse llevar del 
atractivovde las alibanzas , ni sen* 
tir los golpes de las' contumelias; 
i no midan las fuerzas de los otros 
por la debilidad que experimentan 
en sf mismos. 

CA- 

{a) Todo csto estaba dicho mas brcvemen- 
te i con mayor energia^ si huviera dos palabras 
eqiiivaJentes k las voc^s fla^itium ifdcinus^ que 
tan repecidas veces usa el Sanco. 

E3 



^o Doctrina Christiana 

CAPiTULO XX. 

En qualquier genero de vida que slgdn 

Us justos y siempre son semejanr* 

tej d si mismos. 

138 J?S.,ntcs bien dcben creer, 
que nuestros santos Apostoles ni se 
hincharon jamas con el ayre de las 
alabanzas que les daban los hom- 
bres , nl ^e abatieron sus animos 
quando los dcsprcclaban. Porque ni 
la una ni la btra tentacion les fal-* 
to ^ aquellos in5iignes hombres^ pues 
si por una parte los ensalzaban los 
fieles con repetidas alabanzas; por 
ctra los infamaban sus perseguido- 
res con sensibles dicterios i calum* 
nias. Pues asi como estos gloriosos 
principes de la Iglesia usaban de tal 
suertc de los unos i de los otros 
acontecimientos (a) y que ni las ala« 

ban- 

ifl) En li Edicion de Schlaffinati, i en la de 

& 



banzas j ni las calumnias perturba- 
ron SIX virtud i constancia : asi tatn- 
bicn aquellos Santos dc la Ley an- 
rigoa J ordcnando el liso de sus mu^ 
geres al fin que convenia en aquel 
tiempo^ no estaban dominados de 
la concupiscencia , como lo estan 
los que no creen esto que decimos. 

CAPITULO XXL 

Aanqug David cayo en un adulterio , r> 

tuvo muy lejos de la incontinen:ia 

de los bombres lascivos. 



139 Xtrfstos mismos que piensan 
asi , no podrlan menos de abbrre* 

* 

S. Mauro dice : Utebdntur hit ^mnihus\ pero en 
otra^ se lee, Utebdntur his bomfnibus: i pudiera 
preferirse csta itccioir, porque es muy propria del 
^c^tilo de mi Padre. S. Avigustin que usa con fre- 
cucncia de contraposicioncs , como la que hace 
aqui entrc el liso de las' piugeres , de que va 
hablando , i cl otro. uso de ios hombf^s , que 
trahe por egemplo. 

E4 



7^ Doctrina Christiana 

cer con un odio implacable ^ sus 
proprios hi jos , si llegasen k saber 
que havian solicitado, 6 disfrutado 
de sus mugeres proprias , 6 de sus 
concubinas , en caso que les suce«- 
diese un lance semejante. Pucs efec- 
tivamcnte padecio c'ste agravio el 
Rey David de su impio i cruel hi- 
)o Absalon {a) 5 i no solamente su- 
frio con paciencia su atrcviiriiento 
1 rebeldia, sino que tambien lloro 
su muerte : porque no estaba su co- 
razon aprislonado en la cadena de 
carnales zelos, ni Ic commovian sus 
injurias , sino los pecados de aquel 
hijo. For eso havia mandado que no 
le quitasen la vida , ahun quando 
fu^se vencido en la batalla (i) , con 
el fin de que domado su orgullo , tu- 
viese lugar f ara el arrepentimiento; 
i como esto no j[)udo conseguirlo, 

no 

{a) %. Reg. x8* 33. 

lb) 2. Reg. i8. $• ServAte miU puerumjllf 



de San yiaguStln. 73 

tio se afligio en su muerte por la 
faJta de su persona , sino por cono- 
cer las graves p.enas i que seria at- 
rebatada aquella alma tan impia^ 
adiiltera , i parricida. Lo qual se da 
i entcnder claramente , porque mu- 
cho antes de esto , por otro hijo 
que era innocente , se afligio mucho 
mlentras duro su dolencia y pero ha- 
viendo espirado, se alegro {a). 

140 La moderacion i templanza 
con que aquellos honmbres se porta- 
ban con sus mugeres, se descubrc 
principalmentc en el suceso de cste 
mismo Rey. Arrebatado de los ar- 
dores de la mocedad i de la pros- 
peridad de sus emprcsas i demas co- 
sas temporales , cayo llicitamentc 
con una muger ^ 4 cuyo marido man- 
do tambien quitar la vida (b). El 
Propheta Nathan le reprehendio so- 
bre esto : i para convcncerle de su 

pc- 

(a) 3. Reg« 19. vers. Z9« ec sequent 
{^} . a. Reg. IX. 15. 



74 Doctrind Christiana 

pecado , le prbpuso la parabola dc 
un pobre que tenia una sola oveja^ 
I se la quito un vecino suyo que 
tenia muchas, i con ella dio de ce* 
nar sL un huesped que Uego k su ca- 
sa (a). Indlgnado David contra aquel 
vecino , le condeno 4 pena de mucr*- 
te , 14 que de sus ovejas le dlese 
quatro 4 su vecino pobre : en lo 
qual sentencio contra si sin adver- 
tirlo 'j haviendo pecado el con ad- 
vertencia. Luego que el Prophcta 
le declaro su parabola , i le anuncio 
de parte dc Dibs el castigo que me* 
recia, lavo i borro su pecado con 
sus lagrymas i penitencia. Pero es 
digno de advertirse, que en c'sta pa- 
rabola solamente se signlfico el adul- 
terio , en haverle quitado su oveja 4 
aquel vecino pobre, pero no la muer^ 
te del marido de aquella muger ^ es- 
to es la muerte del vecino pobre 
dueno de la oveja y ni sobre esto se 

(«> 1. Reg. i«, 3. 



; de S. August m 75 

ie recoQvIno k David en aquella pa^ 
rabola: para que la sentencia qoe 
dio contra aqucl vecino , recayesc 
soiamente sobre 3u adulcerio. DeaquI 
se conoce bien , con que templanza 
tenia cl muchas mugeres , quando 
fue precisado k castigarse ^ si misr 
mo, per haver excedido la mbdera- 
cion con una sola. Pero no fue ha- 
i>itual 6 pernfianentc en David aque- 
lla pasion immoderada , sino tran- 
scuntc i pasagera : i por eso el Pro- 
phetaque ic reconvino, llamo hues- 
pcd i aquel apetito ilicito 5 porquc 
no dijo que el vecino quito la ovc- 
fa al pobre para dar dc cenar a su 
Rey , sino k \xn huesped pasagero* 
In Salomon su hijo no fue csta par 
sion huesped , ni estuvo como de 
paso , sino muy de asiento , puc$ 
domino su corazon , i en cl tuvo si| 
rc'yno i senorio : i asi hablando de 
cl la Escritura , le culpa de haver 
sido amanre de mugeres (4) 5 1 no 

obs- 

W 3. Reg. II. y. I. 



j6 Doctrirta Christiana 

obstante que al principio tuvo ar- 
dientes deseos de la sabiduria , i la 
consiguio despues con el amor de 
]os bienes del espiritu , la perdio 
ultrmamente por el amor de los del 
cuerpo (tf). 

CAPItULO XXII. 

JRegla que se ba de ohservar en las ala^ 

banzas que da la Escritura d algunas 

acetones , que en el dia son contra^ 

rias a las buenas costumbres. 

141 JL engase pues sabido , que 

aunque todos , h quasi todos los he* 

chos que se refieren en los libros 

del Antiguo Testamento , se debati 

entender no solamente en su senti- 

do proprio , sino tambien en el fi- 

gu- 

(a) ft. Paralip, i. xo. Da mibi sapiintiom et 
intelfigintiam. £t 3. Reg. xi. 4. Depravitum 
est cor ejus per muiferes* 



de S. Augustin. 77 

gtttacio ; no obstante ahun aiquellos 
hechos que d lector haya tornado en 
sentido literal i proprio , si son ala- 
bados los que los hicieron, pero des« 
dicen de las costumbres de los hom- 
bres buenos i virtuosos , que guar- 
dan los divinos mandamientos des*- 
pues de la venida de nuestro Sal- 
vador: es menqster que refiera la 
figura 4 la intellgencla del Texto, 
pero que los hechos no los traslade 
ni aplique k las costumbres : por«- 
que muchas cosas que entonces se 
ptacticaban legitimamente i con pro* 
vecho (a) , no pudieran hacerse aho^ 
la sin delito. 



{a) Como el trito de Abrtlian con Agar, 1 
•tros hechos seme jaates. 




% 
# 



/ 



GA- 



' 78 . Ddctrina Christiana 

V 

CAPITULO XXIII. 

Regla para dquellos Uxtos en qui a 
refieren algunos pecdd^s de « 
bombres grandes. 

« 

142 if ero SI el lectot hallaw al- 
gunos text OS en que se refieren pc- 
cados dc hombres grandes ^ aunquc 
pueda indagar i descubrir en t^les 
liechos alguna figura dc cosas vcni- 
deras ; et uso i aplkacion que debe 
haccr de aquellas acciones cntendi- 
das en sentido propria 1 literal 9 ha 
de ser para no Jactarse nunca de sus 
buenas obras y ni por la rectitud i 
justificacion de su vida It costumbres 
despreciar J los otros como pccado- 
res > quando ve en tan gralndes horn- 
bres, ya tormentas que deben pre- 
caverse , 6 ya naufragios dignos dc 
llorarse. Uno de los fines porque se 
ban escrito los pecados de aqucllos 

horn- 



de S. Augustin. 79 

Hombres , es para que en todo et 
tnundo sea temida aquella sentencia 
del Apostol : El que juzga de si qu4 
estd firme , mire no sea que cayga {a). 
Pues apenas hay una plana en toda 
la.£scritura , en que no se nos anun-- 
cie , Que Dios resiste a los soberbios , I 
dA sugracia d los bumtldes (b). i 



CAPITULO XXIV. 

< 
Que ante todas cosas se ha de consider ar 

• el genero de la locucion. 

143 JTor tanto se ha de averi- 
guar con mucho cuydado , si la lo- 
cucion que se desea entender , es 
propria , 6 figurada. Porque averi- 
guado i sabido que la tal locucion 

es 

(a) I. Corinth. lo. i a. Qui se exfstimaf sta^ 
r# , vfdeat ne cadat. 
(*) Jacobi 4. 6, et !• Petri j. j. 



8or Dactfina Christiana 

es figurada , apHcando las reglas que 
dejamosvdadas en :el Libro^rlmera 
tratando de las cosas , es facil , con- 
slderandola de diversos modos , llc- 
gar ^ sii vcrdad^ro scntido , espe- 
cialmente si ei uso que se haga de 
aquellas reglas esta acompanardo de 
piedad habitual i. egercltad^. Cono- 
ceremos pues quando la locuclon es 
propria, i quando es figurada, ob- 
servando las r^egljis que dcjamos ar- 
riba prevenidas. 

CAPiXULO XXV. 

Que una misma palahra no significa 
skmpre una misma cosa. 

144 -ouveriguado ya si es 6 no 
figurada la locucion , se conocera 
que las palabras que la componen 
estan deducidas de cosas semejantes, 
6 que tienen con ella alguna cerca- 
nia. Pe]:Q como las cosas pueden ser 

sc- 



de S. August in. . 8 1 

setnejantes cnrre si de muchos mo- 
dos , no hemos de Juzgar que es una 
ley precisa , que lo que una cosa 
sjgnifico en un lugar por figura 6' 
semejanza y lo haya de significar 
sicmpre. Pues vemos que el Seiior 
uso de la comparacion de la leva-' 
durar tomandola en mala parte, 
quando dljo : Guardaos de la levadu'^ 
TA de los Pharisees (a) *y i la tomo 
en buena parte , quando dijo : Se^ 
mejante es el reyno de Us Cielos a una 
muger que eseonde la levadura en ires' 
medidas de barina j basta qUe baya 
fermentado todo (b). # 

•Es-- 

(a) Matth. 16. II. CavSte d ferminto, Pha*^ 
rif^drum , et S<zdttca6fufn. (f) Matth. 13. 33 J 
Simile est regnum calSrum fermSnta , ^A 
4icceptum mulier abscdhdit in faffnts satis tri- 
bus f don^c ferment^tum est totum. 

(*) Dc«dc iqdi hasta cl'fin'de '^tUtniyfOy 
I todo crhbfo qiaarto siguientc, es l?a( que-afta-» 
dio a esca Obrav^; P. S. >Aii^u«i*, q\i*dd6' 
ncomeodo i e^istigando las delnfts >qutf ' hafvia-^ 
cscrita,. hallp esta slii' acabar , i 'lnv confelUyd^ 
afiadiendo lo dicho> como d ou^fia^ jSaoto jlo 

Tom. II. F ad- 



8a Doctrina Cbriftiana 

145 Esta diversidad de slgnlfi-* 
caciones puede ser de dos modoss 
porque cada cosa de tal suerte pue«- 
de significar ya esto , ya \o otro, 
que sean contrarias entre, si las co- 
sas que signifique , 6 que solamen- 
te sean diferentes. Contrarias son, 
quando una mlsma cpsa se pone per 
semejanza 6 figura ^ tomandola unas 
veces en buena parte , i otras ea 
in<^la , como en los textos que aca- 
bamos de citar del fermcnto 6 le« 
vadura. Tambien con la palabra leon 
5e significa a Christo Senor nuestro 
en el Apocalypsi , donde dice : Ven^ 
do el leon del tribu de Judd {a) ; i sig'-< 
nifica al diablo en la epistola pri« 
niera. 4e, S. Pedro , en que se dice; 
ifuestr^ enemigo el diaUoy como trnJeon 
-*■»■■-' i ' ru-^' 

w^wxwtt en 6] Libro a. de s^^s Retractaciones^ 
cap. 4. Veaaise las Adverteocias puestas al prin^ 
ci^io de . 6sta Obra , i los Capitalos de las 
^etraqtaciones correspoodientes k ella , que van 
tra4acidos Qifnblen a&tes del Prdlogo del. Santa* • 



de'S. Augtistin. 83 

TUgiente da vueltas al rcdedor de voso^ 
tros ^ btiscando d quien tragarse (a). 
Asi tambien la serpiente esta toma- 
da en buena parte 1 donde se dice: 
Sed asfutos coma las serpientes (b) 5 i en 
mala parte , donde se lee : La ser^ 
piente con su astucia engaHo i Eva (r). 
El pan es tornado en buena parte, 
quando se dice en el Evangelio : To 
soy el pan vivo bajado del cUlo (d)i 1 en 
mala parte , quando en los Prover- 
bios se dice ; Corned aUgremente los 
panes escondidos {e) , i otras muchas 
sentencias i cste modo* Todas estas 
que he citado , no tienen significa- 
cion dudosa, porquc trahiendosc 
para egempio , no se debian propo- 
ner sino las que fuesen claras i ma- 
nifiestas. Perohay otras sentencias, 
de las quales no se sabe de cierto, 

f SI 

(a) !• Petri g. 8. (b) Matth. lo. i(5. 
(0 a. Corinth, xi. 3. Sicut serpens i/f- 
vam seduxit astutia sua* 

ifi) Joan. 6. 51. {fi) Proverb. 9. 17, 

F2 



84 Doctrina Christiana 

si se han de tomar en buena parte, 
6 en mala , como aquel verso del 
Psalmo : El caliz de vino puro en la 
mano del Seizor est a lleno de mistura (a). 
Porque es dudoso , si esto signifi* 
ca la ira de Dios {b) j no hasta el 
ultimo i mayor castigo , 6 hasta la 
hez i poso h 6 si significa la gracia 
de la^ Escrituras que pasa de los Ju- 
dios i los Gentiles , porque dice que 

In- 

{a) Psalm. 74. 9. Calix in manu Ddimini vi^ 
fii^ me i'pienus mfsto : Et tnclin&vit ex hoc in 
hoc \ verunt amen fax ejus non est exinanita. 

{b) £1 Traductor Frances no advirtio , que 
S. Augustin dice aqui con mucha alusion al' 
Texto : Utrum iram Dei signfficet , non usque 
ad novissimam pcenam , id est , usque ad fa^ 
cem.,*, J quia fcex ejus non est exinanita j i tra- 
dujo omitiendo el non y i haciendo muy incon- 
grua la causal quia fdsx ejus iBc. porque si se 
agoto todo el cali^ de la ira de Dios hasta io 
ultimo del castigo i la mayor pena^ que es de- 
cir , hastd. las heces y como el trad u jo : La co- 
lore de Dieti pous3ee jusq* a T extremite , c* est 
^ dire , jusqu* i la lie \ no vletfe bien la causal 
que da el Santo con el Texto : fwque la hex no 
se apurd'j ni es conforme i su mente , pucs dl-' 
ce f Non 4tsqu^ ad novissimam pwnam^ 



rfr *$*• August in. 8 g 

Jncltno i derramo de urn en otro , per-* 
xnaneciendo cntrc los Judios la ob- 
servanda de las ceremonias , que 
practican i entienden carnalmente, 
j)orque la bez o p6$o de iste caliz no 
se apurS enter amente (a). 

i/\6 En quanto i la diversidad de 
significaciones , no contrarias cntrc 
SI, sino solamente diferentes , que 
puede tener una niisma cosa , puc-- 
de servir de egemplo , que el agua 
Unas veces significa al pueblo , co- 
nic 16 leemos en el Apocalypsi (h) 
i otras veces significa al Espiritu 
Santo , como en el Evangelio en 
que se dice : Fluiran de su seno rios 
de agua viva (jc) : i lo mismo se ha 
de decir de los demas lugares de la 
Escrltura en que el agua signifique 
ya una cosa , ya otra , que scan 

di- 

{a) Ps. 74. V. 9. Fax ejus non est exintfnUa. 

(b) Apocal. 17. 1$. ^qua , quas vidisti ,p<f- 
puH sunt. 

(c) Joan. 7. 38. Flumina de ventre ejus 
fluent aqute viva. 

F3 



;86 Doctrina Christiana 

difercntes; pcro no contrarias. Tarn- 
bien hay otras cosas , que no solo 
tiene cada una de ellas dos diversas 
significaciones , sino muchas mas al- 
guna vez^ scgun el lugar de la scn- 
tencia en que este puesta. 

CAPiXULO XXVL 

• • 

Los lugares obscuros se ban de ilustrar 
i explicar for otros mus claros. 

147 JalAn los pasages donde las 
cosas estanpuestas con clarldad, se 
ha de aprender el modo con que 
se han de entender en otros luga- 
res obscuros. Porque el mejor mo- 
do de entender lo que el Real Pro- 
pheta hablando con Dios , le dice: 
Tqmad vuestras armas i broquel , i li"- 
vantdos en mi favor i ayuda [a) , es 
aquel otro verso del Psalmo en que 

{a) Psalm. 34. a. Appreh6nde arma et scu^ 
turn , 'et exurge in adjut<frium mibi. 



de S. jiugustin. 87 

Ic dic6 : Seihf , ves nos baveis coro-- 
nado son vuestra buena voluntad , co^ 
mo cofi un escudo (j). Pero no se ha 
idc extender tanto c'sta significaciony 
que ya en qualquier parte en , que 
leaihos. escudo y significando defensa, 
no entendamos otra cosa sino la 
buena voluntad dcDios.Porque tam- 
bien est a escrito : Tomad el escudo de 
la fi 9 fard que podats apagar todas Us 
saeras encendidas del maligno enemt" 
go (b). Ni tampoco en e'stas armas 
espirituales hemos de atribuir el sig- 
nificado de la fc al escudo precise- 
mentc ; porque tambien se dice en 
otro lugar la coraza de la fc' : Estan- 
do vestidos , dtce el Apostol , de la 
€oraza de lafiy i de la earidad {c). 

CA- 

{d) P8. j. 12 'Ddrnine ut scuto bon^ voluniA* 
Us tu^ cofondsti nos. 

(h) Ephes. 6, i5. In dmnibus^ sumentes scu^ 
turn fidei , iti quo possitis dmnia tela n^qufssimi 
ignea extinguere. 

(c) I. Thesal. g. 8. Induti lor team fidei ^et 
cbarithtis , et gdleatn spem sal&tis. 

. ^4 



88 Doctrina Christiana 
CAPiTULO XXVII. 

No bay inconvenhnie en que un mismo 
lugar se entienda de dtversos modos. 

148 ^^uando en unas mlsmas pa- 
labras de la Escrltura se hallan no 
solariiente uno u dos sentidos , sine 
tambieh muchos , aunque no se des* 
cubra qual fiie el que quiso dar k 
entcnder en ellas el que las escribio; 
no hay peligro en usar qu^Iquiera de 
ellos, si con otros |ugares de las san« 
tas Escrituras se puede hacer ver que 
todos son confortnes i la verdad. 
Pero el que desea penetrar bien las 
palabras de estos Libros divinos, 
ha de poner su conato en acercarsc 
i llegar i la misma sentencia 1 men- 
te del autor , de quien se sirvio el 
Espiritu Santo para darnos aquella 
Escritura , ya sea que llc'gue 4 con- 
seguirlo , 6 ya sea que de aquellas 

pa- 



! 



I ie S, JugUstin, . 89 

|>alabrt$ sique el otra sentencia que 
no sc oponga 4 la purcza de la fc, 
tenicndo testimonio en que apoyar- 
h , tornado dc qualquicr otro lugar 
dc la divina Escritura. Porque bien 
pucde ser , que el mismo autdr que 
cscribio aquellas palabras que desca- 
taos entender , echase de vcr cse 
inismo sentido e inteligencia que la? 
damos ; h por lo mcnos es cierjp, 
que el Espiritu Santo que sc sirvio 
de cl para escribir estos Libros , pre- 
vio sin duda alguna , que aquella 
cxplicacion 6 inteligencia se Je ha- 
via de ocurrir al que leyese , u oyc- 
sc aquellas palabras , 6 por mcjor 
dccir , no solamente lo previo , sino 
que providencio que se le ocurriese 
aquella explicaclon , supuesto que 
tambien esta fondada en la verdad. 
Porque bien considerado , que co- 
sa pudo Dios provldenciar acerca 
de la Escritura en que brillase mas 
su magnificencia i liberalidad, que 
hacct que unas tnismas palabras se 



en- 



90 Doctrina Christ tana 

cntiendan de difercntes modos \ ! 
que e$tos dcban set admitidos I 
aprobados , porque otras palabras 
igualmente divinas los contescan! 

CAPiXULO XXVIII. 

XJh pasage obscuro se expltca mejar i 
ion mas seguridad con otros lugares 
' de la Escritura , que con las luces 
de nuestro mtendimiento. 

149 Jl ero quando ^ las palabras 
se les da un tal sentido h inteli* 
gencia , cuya certeza no se puede 
fundar sobre otros testimonios de 
la Escritura , es menester hacerle 
manifiesto con razones , aunque el 
autor cuyas palabras queremos en« 
tender ^ no las diese aca,so aquel 
mismo sentido. Pero cste modo dc 
proceder es peligroso > i es mucho 
mas seguro catninar por las divinas 
Escrituras ^ las quales ^ quando es* 

tan 



de S. August in. 91 

tan bbscuras por sus locuciones I 
palabras metaphoricas , se han de 
investigar i cntender dc tal manera, 
que el sentldo e inteligencia que se 
Ics atribuya , no tenga controver- 
sial 6 que si la tiene , se resuelva i 
termine por medio de otros quales* 
quicr testknonios de la Escritura. 

CAPiXULO XXIX. 

Que es nefesario Uner condcimlento de 
hs Tropos i figuras. 

lyo JL/os Kombrcs literates de- 
ben advcrtir, que nucstros Auto- 
rcs [a) usarbn de todos aquellos mo- 
dos de hablar que los Grammaticos, 
valiendose del Griego , Uaman Tro- 
pes , i que los han usado en mayor 
numero 1 con mas frecuencia que 

po- 

(0) Nuestfos ^uiores ^ esto es , los que 
cscribieron los Libros d^ ^ue consta la Escritura. 



pz Doctrina Christiana 

pod ran Juzgar 6 creer los que no 
han manejado estos Autores 5 i han 
aprendido por otra parte estos tro- 
pos. Los que los saben i entien^* 
den , los descubren usados en las 
Santas Escrituras , i su conocimien^ 
to Its da alguna mas facilidad para 
entenderlas« Pero ahor» no es con- 
veniente explicarselos ^ los que no 
los saben 5 porque no se juzgue que 
nos ponemos a ensenar la Gramma* 
tlca. Amonesto si , que se proc4i- 
ten aprehender en otra parte , aun- 
que ya antes amoneste lo mismo 
en el libro segundt) , tratando de la 
necesidad de saber las lenguas. Por- 
que las letras (de las quales tomo la 
Grammatica su nombre , porque los 
Gricgos Uaman k letras yfi^iAfidLrtL 
(grammata) son signos de los sonl- 
dos que hacemos , al forms^r las pa- 
labras que pronunciamos««Pues de 
todos estos tropos no solamente 
se Ic'en egemplos en la sagrada Es- 
crltuxa^ como de todas las cosas; 

$i- 



de S. Augiistin. 93 

sino que tamblen se exprdsan los 
fiotnbres de algunos , como alegorja^ 
inigm4^ farabola^ Aunque i la ver- 
dad , quasi todos estos tropos , que 
se ensenan en el arte liberal de la 
Rhetorica^ se hallan tambien usados 
en las platicas.i conversaciones de 
muchos que )amas oyeron a los 
Crammaticos , I en el comun len<* 
guage que usa el vulgo. Porque quien 
hay que no diga : Asi fiorezcas ! que 
es un tropo 6 figura que. se llama 
metaphora ? Quien no llama piscina 
a qualquier estanque {a) aunque no 
tenga peces , ni se haya hecho para 
ese fin $ no obstante que el nom- 
bre de piscina provenga de los pe- 
ces? Pues aqui se usa el tropo llama- 
do^ Cataehresis {h), 

(a) .Un estanque, 6 un lavadero , coaio Ja- 
ptscina de que Jtiab^a^S. }ui*M en su EvaDgislio 

Sipi 5. a.) donde se lavaban las reaes que se- 
^iaa de sacrifidair en el Templo. . '' 

*• (i) Catacbresis es lina especie de metaphora," 
en que usamos de ^nk^ palabra par;i significar 

otra' 



94 Doctrina Christ tana 

151 Seria muy largd asunto el 
Ir proponiendo egemplos de todos 
ellos : porque ahun la gente del vuU 
go ha llegado ya ^ usar tambien de 
aquellos tropos i figuras, que por 
tanto se hacen mas notables , por 
quanto significan todo lo contriirio 
de lo que se dice, como sucede en 
la Ironia , i Antiphrasis. La Ironia, 
por el tonb i pronunclacion indica 
lo que ella verdaderamente quierei 
dar d entender , como quando 4 uir 
hombre que se porta mal , le deci«- 
mos : Bellas cosas baces ! Pero la An- 
tiphrasis, para significar cosas con- 
trarias de las que dice , no se vale 

del 

etra cosa que se acerca. k su significado. Qaiere 
decir. abusion , b usurpacion , porque k fialta de 
▼oces proprias , usurpamos.las que son agenas, 
como en el egemplo de la voz piscina que propo« 
ne S. Augustin mi Padre , i en la palabra f octet 
de aquel hemistiquio , facUique stmiUima lau^ 
ro ^ porque Ja faz , i^stro , 6 cara propriameo- 
te conrlene al hombre , i se abusa de ella ^ i sa 
It usnrpa aplicaadok k otras qosas. 



de S. Angus tin. 95 

del tono de U voz del que pronun-< 
cia y sino que^iene para esto sus ter<* 
minos panicularcs, cuyo origcn tie- 
ne significacion contraria , coma 
quando un bosque muy espcso'se 
llama lucus j porque carece de luz: 
6 tambien quando ya se ha hecha 
costumbre de decir una cosa en con-' 
traria significacion ^ aunque las pa-^ 
labras no tengan origen contrarlo, 
como sucede , quando vamos ^ bus« 
car una cosa^donde no la hay , i se; 
nos responde : Abi estd en abundant 
€U*y h finalmenre quando con las 
palabras que se anaden ^ hacemos \ 
que se entienda lt> contratio de lo: 
que declmos , como$lle digeramos 
^ uno : Guardate de Fulano , por- 
que es un hombre de bien.. Quien 
hay que no diga/cstas 1 otras .cosas 
semejantes sin que se las hjiyan eA^*. 
senado, isin sabec de nlngiin mo- 
do que' Scan tropos yt\i coma^e |la- 
man tos mismps que el usa sih co*^ 
nocerlda?JEl xQwicifliiento de estos 
. J • tro- 



g6 Doctrina Christiana 

tropos i figuras es necesario para 
aclarar las ambiguedades i locucio* 
nes dudosas de la Escrltura : porque 
si las palabras tomadas liceralmen* 
te i en su propria slgnificacion , ha* 
' cen un seritido absurdo , es menes- 
ter indagar si aquello que no en* 
tendemos bien , esta dicho con 
cste 6 con aquel tropo : pues por 
este medio sc han aclarado muchas 
sentencias que estaban obscuras i 
dificultosas. 

CAPiXULO XXX. 

Sf cxaminan las siete reglas del Do- 

natista Ticonia^ 

152 ^n cierto autor llamado 
.Ticonio , que escribio con mucho 
nervlo icficacia contra los»Donatis- 
tas y no obstante que cl t^ambien lo 
era ( i dio k conocer su extraiia ce- 
guedad en no haverlos abandonado' 

en- 



1 de S. jiugustin. ' 97 

fenleramcate ) hizo un libro (*) que 
intituJo de las Reglas , porque en cl 
propuso i explico slete reglas que 
sirylesen como de Haves para abrir 
1 manifestar los ocultos mysterios 
de Us divinas Escricuras. La prime* 
ra que propone , es de Nusstro Senor 
i dc $u Cuerpo la segunda , del Cuer-- 
fo de Nuestro SeHor dwidido en dos: 
la tercera , de las Pramesas i de la Leyi 
la quarta , de la especie i del generoi 
la quinta , de los tiempos : la sexta, 
dc la recaphulacion : i la septima , del 
dlabto i de su cuerpa* Estas reglas, 
consideradas conforme cl las expli- 
ca , no ayudan.poco para penetrar 
las verdades qiie estan ocultas en 
muchos lugares do la Escritura ;.pc- 
ro no son suficientes c'stas reglas pa- 
ra adarar i entender todo lo que 

' se 

(♦) Se halla esta obra dc Ticonio en la Bi- 
bHotheca de los PP. tomo'rg. de la edicidn de 
Coloma aiio de i6%%. i en la de Leon afi# 
^e 1677. ^^^^ ^* • • 

lorn. IL G 



gS Doctrina Cbristiana 

se halla obscuro i dificultoso en los 
divines libros ; para lo qual es pre- 
ciso valeise de otros muchos^ me- 
dics y ios quales es ran cierto que 
no estan comprehettdldos en <fsr^s 
siete reglas, que ahun el mismo ex- 
plica muchos pasages obscures , sin 
valerse de ninguna de ellas , i sin 
haverlas havido menester. Sirva de 
cgemplo el pasage del Apocalypsi, 
sobre el qual pregunra , como de- 
bemos entender aquellos Angeles de 
las slete Iglesias k quienes S. Juan 
havia de escribir (a) : sobre lo qual 
discurre de diferentes modos , i vie- 
ne 4 parar , en que por aquellos An- 
geles se han de entender las Igle^ 
sias n^ismas. En esta dlsertacion que 
es muy dilatada , no se sirve de nin- 
guna de estas rcglas ; slendo asi que 

lo que alii se trata es muy obscuro 

• 

Cd) Apocal. i» II, Quod vUes , scribe in 
Ubro , et mine sept em Ecclesiis^ qua sunt in 
j4sia. > 



de S. August in. 99 

1 dificultoso de resolver. Baste este 
egeniplo y porque seria muy largo i 
muy penoso juniar aqui todos los 
lugares obscuros de las Escrituras 
canonicas , que no pueden aclarac- 
se por ningunas de cstas siete re- 
glas. 

153 Quando cste autor recomen- 
daba estas reglas , las atribuia tanta 
utilidad i extension , como si con 
solo saberlas i aplicarlas bien , pu* 
dieramos entender todos ios pasages 
pfoscuros i dificultosos que se hallen 
en cstos divinos Libros. Porque cl 
comenzo esta Obra , diciendo asi: 
yyNada me ha parecido mas necesario 
,, que escribir c'ste libro de las R^- 
yyglas^ que sirvan 6 de Haves , 6 de 
„ antorchas, para entrar i descubrir 
,, los secretos obscuros de la Ley. 
,, Estas reglas mysteriosas peneiran 
yy hasta los senos mas ocultos , i ha- 
j, cen patentes los thesoros de la 
„ verdad , que para algunos estaban 
^y invisibles. Si la doctrina de e'sras 

Gz . „re^ 



Jt 



lOO Doctrina Christiana 

reglas se aceptare tan sin envidia 
,, como la comunicamos , todo lo 
„ que cstc ccrrado se abrira, i todd 
„ lo que este' obscurose aclararaide 
,, modo que el que quiera caminar 
„ por la immensa sclva de las pro- 
jy phecias , conducido por c'stas re- 
,►, glas , camo por veredas de luz, 
„ se ilbrara de qualquier extravio i 
„ de todo error.'*" Si c'stc hombre se 
huviera contentado con decir que 
esttis reglas Servian para penettar al- 
gunos senos ocultos de la Ley , 6 sine, 
grandes mystsrios de la Ley; i no camo 
cl dice , Los senos mas recondite s 5 nJ 
absolutamente , T!7i<? lo que esti cerra^ 
do se abrira ; sitjo que digera sola- 
mente., Muchos pasages obscuros se 
iiclarardn^ entonces huviera dicho la 
vcrdad; i sin atribuir ^ su obra^ 
aunque muy util i bien trabalada, 
mas merito del que tiene , no hu- 
viera hecho concebir una falsa es- 
pcranza al que llcgue k leerla i 
aprenderla. Me ha parecldo que 

dc- 



"^ de S, Augustin. loi 

Athiz, hacer csta advertencia , ya 
para que los estudiosos lean cste Li- 
bro , porque ayuda mucho para cn- 
tcnder las Escrituras , i ya tambien 
para que no esperen hallai* en cl 
mas de lo que contiene. No obstan- 
te , es menester leer le con cautela, 
no solo por ciertas cosas en que se 
engano como hombre ; sino princi«-. 
palmente por algunos pasages en que 
habla como Donastista herege. Voy^ 
a expllcar brevcmentc la instruc- 
cion i ensenanza que se contiene en 
cstas sietc reclas. 

CAPixULO XXXI. 

Regla primera de Tiednio. 

154 JLia primera regla es Del Se-' 
Hor i de su cuerpo : en la qual se nos 
advierte , que algunas veces en la 
Escrltura se nos habia en una mis- 
ma ^per^na, de la cabeza i de todo 

G3 cl 



102 Doctrina Christiana 

cl cucrpo , cs dccir , dc Jesu-Chris- 
to , i de la Iglesia. Porquc no en va- 
no se dijo k los ficles : Vosotros sois 
casta de Abraban {a) , aunque propria- 
mente hablando , no haya sino un 
verdadero hi)o de Abrahan que es 
Jcsu-Christo. Sabiendo csto , no ex- 
tranaremos que en un mismo texto 
se haga transicion de la cabeza ai 
cuerpo , h del cuerpo i la cabeza, 
sin apartarse de una misma persona. 
Porque uni misma persona es la que 
habla diciendo por Isaias : Dios puso 
en mi cabeza la corona correspondiente 
a un esposo ^H me vistid de los adomos 
de una esposa {b} ^ i no obstante ser 
una misma la persona , se ha de en- 
tender separadamenr^ , qual de estas 
dos cosas convenga i la cabeza , i 
qual convenga al cuerpo , esto es, 

qua! 

(a) ' Galat. 3. ap. Si autem vos Cbristi : -Ergo 
temen j^btah^ estis. 

{h) Isaite ^i. 10. JQuasi Sponsum decorhtum 
€0r(fnA , et quasi sp9nsam ornitam monftiim suir* 



ie S. August in^ X03 

x^ual \, Jesu-Christo , i qual i su 
Iglesia. 

CAPfXULO XXXII. 

Segunda regh de Tlconio* 

155 JL/a segunda regla « , Del 
tufr^ del Sefior dividido en dos 5 aun- 
que \ csta regla no le conviene este 
titulo : porque no cs vcrdaderamen- 
te cuetpo del Senqr , lo que no es- 
tara con cl cternamentc* Por eso ha- 
via de haver dicho : Del cuerpo del Se* 
nor^ verdadero i mexclado ^ 6 verdadero 
ifingidoy u otra cosa semejante : por- 
que los hy(>ocritas ni cternamcntc 
estatan con cl Senor , ni tampoco lo 
cstan en jfsta vida., aunque al pare- 
cer ^estcn en su.Iglesia. Por lo qual 
pudiera csta regla inritularse tam- 
^ien asi : De la Iglesid mezclada. Esta 
^^gla pide qu^ cl lector tenga m\xr 
cho cuydado , qiiando parece que, la 

G 4 Es- 



104 BoctrinaCbrlstiana 

,£scritura habla 1 los mismos^ quie^ 
nes antes hablaba , siendo as! que 
habla ya con otros? d paredendo 
que i habla de los mismas sujetos, 
habla ya de otros : como si unos i 
otros. no fuesen mas que un cuerpo 
a causa de la mezcla temporal que 
tienen , 1 por la comunion de unos 
.mismos sacramentos. A csta r£gla 
pertenece aquello de los Canticos: 
To soy morena , fero soy bermosd como 
los tabernaculos d$ Cedar , como' t^s pie-' 
les 4e Salomon (4). Porque la esposa 
no dice : Yo fui morena como los 
tabernaculos de Cedar / i ai presen- 
ter soy hermosa cotno las'pieles de 
Salomon $ sino que dice jque es al 
mismo tiempo lo uno i lo otro , por 
causa de la unlon^ temporal que tie- 
r\tn los peces buenos i malos dentro 
de Unas mismas redes {b). Porque los 

ta- 

{a) Cantic. i. 4. Nigra sum, ted forni6s£fy 
shut taberndcula Ceddf , sicut pfUcs SahmdmS. 



' de S. August in. i o s 

tabernaculos de Cedar pertenecen ii, 
Ismael, que no tendra parte en la 
herencia que corresponde al hijo dc 
h Jfbre (a). Asi tambien , despues de 
haver dicho Dios hablando de los 
escbgidos : To guiari i los ciegos al 
camno que no saben , / los bare andar 
for Unas sendas que ignoraban : yo les 
tnudare en luz sus tinieblas , i los ea^ 
minos malos i torcidos en caminos rectos: 
yo les bari todd esto , I no los desam^ 
jarari (b)^ prosigue hablando de los 
malos mezchdas con los buenos : Pe^ 
ro ellos st ^oohhron atrdsh aunque en 
estas ultimas palabras sean otros ya 
los que se slgniftcan. Mas como al 
presc'nte cstan mezclados i juntos, 
habla de los reproboscoino de aque- 
Jlos de qulenes antes hablaba; aun- 
que no sicmpre estaran en ^sta mez- 

cla: 

(a) Genes, ii. lo. Ejice one f Ham banc , et 

filiitm ejus : non entm erit beres filius an-^ 

cillie cum filio meo Isaac, Ad Galat. 4. 30. 

"-Hen enim beres- erit fftius anciUa cum filio 

libera, {b^j Isaia 42. 1 5. - 



io6 Doctrina Cbrisfiana 

cla : como lo significa aquel sieiVo 
del Evangclio , que viniendo i re- 
sidenciarle su Senor , le separara ^ i 
U pondra €on los bypocrUas {a). 

CAPfxULO XXXIIL '. 

. Rtgla tercerA de Ticonio. 

155 JLia tercera regia ts De las 
promesAs % it la Leyr. que de otro 
modo se pudo IntitMX^x del tspirtiu i 
de I a letra , como yo lo hice en el 
Iibro que cspribi sobre estt> mlsmo^ 
Tambien csta regla se puede intitu- 
lar ^ de la graeta i del pretepeo. Pero 
esta mas me parece una gran ^^esip* 
tlon , que una regla "que haya de 
aplicarse para desatar i resolTcr 

3uescIones. Por rio haver entendi- 
o la doctriaa de esta regla b qiies* 

tion 

(d) Matth^24. ^i.Dfvidet eumy pariimqit^ 
ejus fonei cumhypdcritis. , .. 



ie S. Augiistin. 107 

tion los Pelagianos , ipvcntaron su 
heregia ^ 6 la acreccntaron. Para dc- 
clararla trabafo muy bien Ticonio^ 
pero no todo lo que era necesario {a)i 
p6rque tratando de la fe i de las 
obras ^ di)o que por el merito de li 
fenos concedia Dios las obras; pero 
que la misma fc de tal modo era nues^ 
tra ^ que nb la recibiamos de Dios: 
porque el no atendio i \o .que dice 
el Apostol : Dios Tad/ft l nuestro Se^ 
Hor yesu-Cbrisfo den a nuestros berma^ 
nos la paz i la caridad con la jfi. (b)^ 
Pero quando cfl escribio ^ no havla 
experimentado esta heregia , que se 
suscito en nuestro tiempo^ i que nos 
ha egercltado i d^o muchp que ha^ 
cer , para que deifendiesemos eoqtra 
ella la gracia de Dios , que se nos 
da por nuestro Senor Jesu-Christo: 
verificandose lo que dice el Apos^ 

tol 

{a) El texto lo dice con mas gracia : £a- 
lorMt beni , sed rum pieni, 
.' i^l' Ephcs, <5. ^3, 



to8 Doitrina'Cbfistkina 

tol (4): Cmviene que baya htregids , f> 
tA qui se descubran lot que. b^a intre 
posotros ' verdaderamenU - fieies , pues 
nos hizo mucho mas vigilantes i 
cuydaaosbs / para advcrtir en las 
Santas Escrituras lo que a c'3te Ti- 
conio se Ic paso por falta de aten- 
cion i de cuydado ( como que habla-^ 
baentonces sin encniiga) convienc 
k saber , que abun la misma fe es 
iin don de Bros que la xeparte ^ ca- 
•da uno con dlferente medlda* En el 
qual sentido dijo el Apostol 4 los 
^hi\i^tnst%':\A vasatros-se OS ba dado 
por JesU'C^istQ m ^elamente el que 
€neah en Hy iina tambien que padezcais 
pair // (ir); I asi,.jquicn ha de dudar 
iqiie lo uno i lo otto cs don de Pios, 
si oye fiehner^te 1 con tanta clari- 
dad que lo Uno i lo otro ha sido da« 
do? esto misnofo se ' prueba clara- 
mcnte con otros muchos testimonios 
de. la Escritura 5 pero ahora no tra- 

ta- 

{a) I. Corinth, tu 19. •<^) 'PhMtpp. u^^ 



: it S.Augustin* ' 109 

tamos de cste punto,. que niuc!T£si<^ 
tnas vcces le hemos tratado ya ea 
di&centes obras« 

tAPlTULO XXXlV. ^ 

• • 

. Quart a regla dr Oconto. 

^^ a quarta regia de Tied* 
fiio es Ife la ispecie i deJ genera. Poi 
ia especie entiende cl la parte, i 
por el gencro el todo, de quien sei 
parte la que llama especie : como^ 
por egernplo y cada cludad es ver^ 
daderamente una parte de todo e\ 
universo , i a est a parte la llama 
cl especiie w a igKla el universal 
de quien la cludad es;tma parte; 
le llama, genero. Perb> no se ha de 
apllcar aqui la distin^ion sutii que 
ensenan los Dialecticos, qiie dlspu> 
tan ingeniosamente sobre la ditc- 
rencia que hay cntre ser parte i sec 
especie. La misma rpgla se aplica f li 
las divlnas £scrituras no solamcntq 



no Dwtriria ChrUtiana 

k cada ciiidad y sinQ tambien k cz^ 
da provincia , i cada nation , i k 
cada reyno* Porcfue iio solamcnte de 
Jerusalcn , por egcmpio , o dc algu- 
na cfudad.de loi Xjifcritiles', como 
Tyro y Babylonia vl otra qualquie- 
ra , se diceti en la Escritu» algunas 
cosas mas alia de lo que las con- 
vietie,! que mas bkn cdnvendriati 
i todo el tini verso h sine que tam- 
bien de la Judea , del Egypt o , de 
la Asyria j i de qualquiera ptra na« 
cion que contlene miichas ciudadeS| 
1 que no son todo el orbe, sino una 
parte de c'l , sc djcen en la Escritu- 
ra dosas que pasan mas. alia de io 
que les puede cqpvenlr , i se adap^ 
tan mejor 4 todo el umiverso ^ de 
quien csta ciudad , provincia , 6 
nacion es solo parte , 6 por hablat 
con Ticonio , se adaptan mejor al 
genero , de quien csta parte es la 
cspecie. Hasta el vulgo entiende ya 
lo que significan estos terminos; 
pues ahun •los mas Ignorant es saben 

dis- 



de S. Augusth. 1 1 1 

<iistingulr en qualquier pf ecepto del 
emperador, que sea lo que se man- 
da con especialidad y i qut' con ge- 
neralidad. Esto mismo sucede ha- 
blando la Escritura de los hombres^ 
como quando se dicen de Salomon 
algunas cosas que pasan mas alia de 
sus limites i esphera \ i refiriendo- 
las ^ Jesu-Christo ^ 6 a la Iglesia , de 
quien el es como una parte, quedan 
Claras i se entienden con facilidad. 
158 Ni siempre lo que se dice dc 
la especie excede lo que la convie* 
ne $ pues muchas veces sucede , que 
se dicen talcs cosas que manifies- 
tamente convienen tamblen i la es- 
pecie , 6 que acaso \ ella sola pue- 
den convenir $ pero quando de la 
especie se hace transicion al genero 
como si todavia hablara la Escri- 
tura de la especie, alii es donde el 
lector debe estar vigilante para no 
detenerse ^ buscar en la especie , lo 
que mejor i con mayor certeza pue- 
dQ hallar en el genero. Bicn facil- 

men- 



i<2r Doatrina Christiana 

mente se entiende aquel liigar del 
Propheta Ezequiel donde dice : Los^ 
bijos de Israfl babitaron en la tierra^ 
i la mancbaron con sus proccderes , can 
sus idolos , i con ms pec ados. Su con- 
duct a fue tan inmunda a mis ojos , ro-* 
mo la mugtr que padece el acbaque de 
su sexo. Xo derrami mi ira sabre ellas^ 
i los dispersi intre las naciones ., / hs 
avente a regiones diferente^ , i los juz-^ 
gue conforme merecian sus obras i sus 
pecados {a). Facil cs , .vuelvo^ dccir, 
entender esto de aquella casa dd 
Israel , de que habla . el Apostol 
quando dice : Consider ad <i Israel se* 
gun la came (b) : pprque el pueblo 
carnal de Israel hizo i padecio todas 
est as cosas que acabamos de refer ir. 
Tambien las palabras que siguen , se 
cntienden bien aplicandolas al mis- 
jno pueblo 5 pero havlendo el Pro- 
pheta comenzado a decir : I yo son- 
ti fie art aquel nombre mio santo i grande, 

qui 

{a) Eztch. 36. 17. {i) u Coriat. xo. li. > 



de S. August in. 113 

quefue eontaminado Sntre las ndciones^ 
i que vosotros mancbasteis en medio de 
el las i i bari que sepan las gentes queyo 
soy el ^eHor {a) : el lector debecstar- 
atento i advertir que estas patabras 
exceden ya la especie, i que deben 
rcfcrirse al genero , porque presi- 
de el F^ropheta diciendo : Quando 
JO hay a sido iantlficado d vista dt ellos 
en midio de vosotros , yo os ret ir art de 
entre las gentes , os congregari de tO'^ 
dos I OS poises y i os introduciri en vues^ 
tra tierrai OS roelari con agua pura ^ I 
sereis purificados de todas vuestras man^ 
cbas e Idotatrus » / es limpiare de U 
ithmundicla de vuestros idolos. To os da* 
f'f un cor^azon nuevo , i un espiritu nue- 
vo ; quitart de vuestra carne el cora^ 
kon de piedra , / os dare un corazon de 
tame , / pondre ml espiritu dentro de 
i;hsotros^ To bari que andeis por el ca^ 
ifrind de mfs preceptos , guardeis mis de-- 
trtios i los cumplals : bablt arils en la 

tarn.!!. H ' 



114 Doctrina Cbrktiana 

tierra que yo di d vuestros padres ; i 
vosotros serers el Pueblo mio , / yo seri 
el Dtos vuestro'y i os purificarf de to- 
das vuestras immundicias (4). Todo 
esto se prophetizo del Testamento 
Nuevo , que comprcnde no solo 
los residuos de aquella unica gente^ 
de la qual esta escrlto en Isaias , St 
el ntimero de los hijos de Israel fuere 
como el de las arenas del mar » serah 
€omo unas reliquias de ellos los que ir- 
rah salvos (b) j sino todas las demas 
que fueron prometidas k los Patrlar- 
cas que fueron padres de los Judlos, 
1 tambien lo son nuestros« Todo 
esto se le hara claro d qualquiera 
que reconozca prometido en e'stas 
palabras , ya'el bautlsaiQ 4e la i;e- 
generacion que vemos al presente 
concedido a todas las gentes > i ya 
tambien anunci^do aqui lo mismo 
que dice el Aposrol recomendando 
la gracia del Kuevo Testamento,.! 

ex- 

(«) Id. ibid. V. 14. et seg, (^) Isaia 10^ aa. 



4 « « 



de S. August in. x i $ 

expan!endo quanto sobresale com-^ 
parada con la del Antiguo. Vosatros 
mistnos , dice , sois nuestra carta ver^ 
dadera , escrita no cm tint a , sino con 
el Esfifitu dt Dhs mvo 5 no en tahlas 
de piedra , sine en tablas de carne del 
eorazon {a). BIcn se conoce que esto 
es sacado del pasage que acabamos 
de referlr , donde el Propheta dice: 
To OS dart un eorazon nuevo . i oi tn^ 
fimdirf un nuevo espiritu , i quit art de 
vuestra came el cordz^n de piedra ^ i os 
dart un corazm de eame (jb). Porque al 
eorazon de carne (de donde el Apos- 
toitomo la expresion y Tablas de car^^ 
ne del eorazon) <\\ii^b el Propheta dis« 
tingfiirle del eorazon de piedra en 
la vidk sensitive : i en csti vida sen- 
sitiva quiso slgnl^car la vida espi- 
ijtual- h inettlgtMc. De cste ftiodo^ 
se forma el Israel espiritual , no de 
una sola nacion , sino dt todas ge-» 
neralmchte , como les fue prome- 
. . ."•'■^ ' ■ ,. •• ti- 

H2 



11 S Dgctrina Christ iana 

tido i los antiguos Patriarcas ctt 
aquci que havU de descender dc 
ellos , que e$ Cbrisito Setioc nuestro* 
1 59 Este pueblp dc Israel e&piri« 
tual se distingue del otro Israel car- 
nal farmado de un» sola nacioti, por 
la novedad de la gracia ^ x dp por 
la nobleza de la patcia (4) \ le hace 
distinto la mente , i no la gente* 
Pero quando el Propheta con su clc- 
vado esphitu habla del uno 6 al 
If no de I0& dos , ins.en$ibleinentc ha^ 
ce transiqion 4. el otcos i qiMi^ndo 
ya esta hablandp; dc. este , 6Ac3tc» 
segundo , parece que todavia esta 
hablandp deaquel, ^i aquel.prU 
mero : no haciendo esto clertam^a*' 
tc como i^n enemigo que no$ difii 
cuka ta interligenc^a de las Escr|(\i^ 
las y sinp antes bien para egerckar 

pro* 

(a) El tezto dice : Novit&te gratiit yium if^ 
hilithte patriae ^ pero. esta especie de paraoom^- 
iia no se .puede c6n^rvar-ed^Ia<trat(iucdoii ; q| 
tampoco Ja ocra immediata , Mente y nim gente^ 
;il^e en el C^^iliaao lSsjgi;»ci»i ^fsn e^ ^ L^^a^ 






' de S. August in. f i^ 

provechbsamcntc nucstro csplritif. 
Asi tiinibien aquello que dljo : T6 
Qs iktroducire en vuestra tierra^ f poco 
dcspuci , como repitiendo csto -rtiis- 
mo ,, Ibabitariis) m la tierra que di i 
vuestras padres , no lo hemos dc ch- 
tender matcrialjnente como'el Is<* 
wcl carnal , sino espirltualm'cnte co* 
mo el Israel espiricuaL Porque la . 
Iglesia sin mancha ni arruga , que 
se compone de rodas las naciones^ 
i que ha de reynar cternamente con 
Christo , cs verdaderamcnte la tier- 
ra dc Io$ vivQS i bienaventurados: 
i esa misma es la que hemos de en-^ 
tender que fue dada k los antiguo$ 
Patriarcas , quando por el diecrcto ! 
voluntad infalible e immutable d6 
l^ios les fue prometida: porque ha- 
viendo creidb aquellos Padres que 
5c les daria k su tiempo , sc dice 
dada ya entonces pdir la infalibili-' 
dad i certeza de la promcsa i pre- 
dcstinaclon divina. Como tambien 
4cl ApostoL^esctibiendo k Timotheo 

H 5 ip 



Ji8 Doctrina Chris fiana 

de la gracia que se da k 16% San'> 
tos ,. dke asi : Dhs nosllaihi for su 
vocofhn jonta , no segun nuejtras obras^ 
sinoseffin el prqposito de su voluntad\i 
la gracia que nos fue dad a en Jesth 
Cbristq antes de todos Ips siglos ; que 
se manifestd ahqra por la venida de 
nuestro Salt^ador (a). Dijo que la gfra* 
cia havia sido dada> quando toda* 
* via no eran 6 cxistian aquellos' k 
quienes se havia de dar : porque en 
ia disposfcion i predestinaci6ti ' di*' 
vina estaba ya hccho lo que havia 
de set k six tiempo , que dice el 
Apostoi haverse manifestada; Aun« 
que tambien puedan entenderse 
aquellas promesas de la tierra del 
siglo venidero y quando havra un 
cielo nuevo i una nqeva tierm (b\ 
en que no podran habitar los peca-^ 
dores. I por eso rectamente se dice 
k los justos 9 que aquella tierra es 

• dc 

' (a) a. Timoth. i, p. 



* '} 



de S. August in. 119 

dc cllos , porque no tendran parte 
en ella los impios : porque del mls» 
mo modo se verifica que aquella 
tierra fue dada , quando con igual 
firmeza h infalibilidad se detenni- 
no que se daria. 

CAPfxULO XXXV. 

Regla quint A de Ticonio. 

160 JLia quinta regla establece 
Ticonio , i la Intitula De los tiem'* 
pos : la qual sirve para hallar , b 
conjeturar a lo menos, la quantiHad 
del tiempo quando no se pone cla- 
ramente en las Escrituras. Pero dice 
el que csta regla sirve de dos mo- 
dos' , 6 con la figura llamaida Sync'c- 
doque , b con numcros legitimos. 
La Sinecdoque ihace que se entien- 
da el todo por la parte , b la parte 
por el todo : asi un Evangelista di- 
ce que se hizo despues de ocho 4i^9 

H4 i 



120 Doctrina Cbrhtiana 

i otro dice que fue despucs dc scis, 
quando en aquel 'monte excelso, £ 
4 presencia de sojos tres discipur 
los resplandecio coma un Sol el ros- 
tro del Senor , i sus vestiduras pa- 
recieron blancas como la nieve {a). 
Porque no pudiera set vcrdadero lo 
que uno i otro digeron del niimc* 
ro dc los dias , sino entendiendose 
que el que dijo despues de o€bo diaSy 
puso por dos dias cabales 1 enteros. 
la ultima parte del dia en que pre- 
dijo el Senor que havia de suceder 
tsto J 1 la prlmera parte dc aquel 
dia en que lo monstro cumplido; 
i el otro que dijo despues de sets 
dias , no conto mas que los dias 
enteros, quemediaroncntre los otros 
dos incompletos, Por cstc modo de 
hablar , en que la parte se toma por 

cl 

{a) Luc. p. ii. Factum est autem pest baec 
vcYbm feri dies octo , et assumpsit Petrum et 
yac6bum , et Jodnnem y et ascendit in mon» 
tem , iic. Mattlu 17. 1. Et post dies sex as^ 
sumit yesus Pet rum , &c. ^Marci p. i.Et post 
dies sex ussumit Jesus , Ot. . 



V deS. Augustin. i%\ 

el to'do J sc rcsuelve tambicn la qucs^ 
tiOQ que hay acerca de la resurrec* 
cion de nuestro Salvador. Porque s! 
el fin del dla en que padecio ,. no 
se toma por un dia enteto « esto 
es, }untandole tambien la noche ya 
pasada; i si la noche en cuyo nn 
resuscito , no se toma tamblen poc 
todo un dia , Juntamente con la ma- 
iiana del Domingo , no pueden ser 
ties los dias^ i tres las.noches en 
que Chrlsto Senor nuestro predija 
que havia de estar en ei corazon de 
la tlerra {a\ 

i6i Numeros legitimos llama Ti- 
conio aquellos que en la Ley soa 
significativos , en los quales la di- 
vina £scritura da a entender algun. 
mysterio , como el niimero de sie- 
te y el de diez , el de doce y i as! 
tambien algunos otros , que facil- 
mente reconoceran los, que lean con 
ateifcion los sagrados Libros. Porn 

(0) Hitth. ift. 40. 



*.^-i • 



i fti Docftina CMHtana 

que. muchas vices sc poheh estbs 
numcros para significar un tiempo 
Indefinido , coma en axjiicllas pala- 
bras de un Psalmo : Shte vices al dia 
ht de alabaros {a) , que.es la mismo 
i^ue se dice eh ptro-: Su alabanzaes- 
iara siempre en ml hoca (b). Tambicn 
valen lo nrisma , quaodo se multi- 
pliean , ya pbr diez coino sctenta, 
f setccientos : i asi.los setenta (c) 
inqi de Jfercitilas en un sentido es- 
piritual se pueden entertdet porto- 
dd el ticrtipa que la Iglesik esta <fn- 
tre extranasj 6 ya multiplicandolos 
pbir ellas rnlsmas , camo diez por 
dTez ^ qiip ^on clento', i docc por 
ddtq tiehto 1 quaTenta'rijaatrdr, con 
d . qaal nutnero sre slgniflca en el 
Apocalypsl la ^n^vers!dad de todos 
lbs Santos Cd). De dohde se infiere* 

f / que 

^ («) . Psd, ij.«Vv;'x54. SfpHif in Hie laudem 
dtxit'ibk .'. :.x </ . * 

Utj, Psal. 33. A. Sempir laus ejus w ore me9. 

(c) Jerena. i^. la. ct ftj^ ifti . ^ . 

{^) ApocaL 7* 4« 



^^eot) estds numeros mysteriosos 
se pueden resoiver no solamcnte las 
qucstiones i dificultades que tocati 
4 ios tiempas, sino que sus signi-i- 
ficacione^ tienen mas aixiplitud , i se 
extienden ^ otras cosas ademas de 
\oi tiempos i porque en el Apoca^ 
lypsl cste dicho numero no mira nl 
pertenecC' i los tiempos^ sino i lbs 

homb'res« ^ 

• . ■ - 

a * * 

CAPiTULO XXXVI. 
S^ittangla deTtconio. 

162 JoL 'la sexta tegla la llama 
Ticonio RecMttulactm ^ hallada coii 
bastante fellcidad ; paca declarar cort 
ella mucttos lugares obscuros de la 
Escritura. Porque algunas cosas^ st 
refieren de tal suerte , ^omo si sis 
siguleran 4 las antecedefites en' et 
orden 1 sucesion del tlemj^o , 6 cp* 
mo s! fuesen continuacidii'de ia his- 

to-! 



/ 



X24 Doarina VBrMima 

taria; siendo asi que la n^rraclotf 
llama al Lectar k otras cosas que 
succdleron antes , pera se omitle-^ 
ton en su proprio lugar , I se pa-^ 
saron en silencio$ de mode que si 
no se recurre i esta regla para en«* 
tenderlo , se cae en algun error. As! 
St veen aquel pasage del Genesis, 
donde se dice : Plantd el SeHor Bias 
el par Also en Eden al Oriente , i puso. 
alii al bombre que bavia formado : j 
produjo tambien de la tierra toda suerte 
de ar boles , cuyos frutos eran bermosos 
i la vista ^ i proprhs para el sustinto [a): 
donde se reficre todo esto de tal nio« 
do y que parece que esto ultimo se 
hizo despues de haver 'puesto Dios 
al hombre en el paraiso ; siendo as! 
que el Autor , haviendo menciona-^ 
do brevemente las dos ' cosas , esto 
es , que Dios planto el paraiso , £ 
que puso alii al hombre que havia 
formado , vuelve atras con una re^ 

ca-8' 



r 



_ 1 



de S^ Augustin. 12$ 

tcapltulacion ; 1 dice lo qifc antes 
havia omitido , conviene ii saber, 
cQSio file plantado el paraiso , i que 
Dios produfo de la tierra toda suep 
te de arboles i frutos hermosos para 
la vista , i baends para el ailmento. 
Hnalmente prosiguiendo a&ade : Qm 
el arbol de la vlda , i tl arbol de la 
wnctA del bien i del mal estaban eti wS-* 
dio del paraiso {a)l Se explica despues 
qu^l era el ria qtie regaba el parai« 
so., i como 4ie dividia en oti*os qua- 
trb tios: todo lo qual peru^neced! 
la fotmacion^ instituclon del pa- 
raiso. I despues-^de haver acabadcy 
cfsta narcacion , repitio el historia- 
dof Id que ya ^havia die ho , 1 que 
realmente se segiila' 4 esto , dicien- 
do : El Senor Dies tcm6 alhombre que 
havia fwrmddo^ I le fuso en el paraho (b). 
Pt)rque el hombrc no fue puest^ alli 
sino despues de la creacion de to- 
da$ lasxosas, coino ahora demues- 

tra 

(a) IBld. «. 9. (3) UW sup. 



126 Da($rina CMs^na 

tra d mismo ordeng i.nb. desires 
4e pues.to 9lll el hopitMre ; se hide4 
iton aquellas cosaa^ eomo se podria 
juzgai: jsiguiendo ei ohkji de la^nar-^ 
racion^ si no se eotldndd alii lare-^ 
capituiacion ,. con la .quial .se vuel-o 
ve d ttatar de las c<K5as que anties se 
havian; omitido. . 
. 163 Tambien en el mismo libro, 
refirleridose los hijos i descendieii-^ 
tes de Noe , se dice .' Euo$ tori hs 
hijos de Cam , segun sks familm j jus 
lengu4s y sus tierrasc, it iUs regimii (a); 
I despues de:contar loi hi|os de Sem, 
se dice : Estos son los bijos de Sem^ se-^ 
gun sus linages > sus lenguas ^ sus ti$r-^ 
rasj i regiones en fue bMfaron. I ha« 
blando de todos juntos, se anade: 
Estas son Us iribus i families de lot 
hijos de Noi , segun los diversos pue^ 
bios qs^ de ellos se formaron ; i de w- 
# tos , divtdidos i esparcidos sobre U tier- 
ra despues del diluvio , es de dondt ban 

pro- 

{a). Genes. lo. flO^ 



provenidp to4^ las nuchas ^ del ^undo^ 
I toda la t terra era de uw misma Idhio^ 
i todos tetdan una misma vqz (a)/ For 
lo qual csto ultimo que se aiiadiQ 
diciendb : I toda la tierra era de 
un solo labio , 1 todos tenian un4 
misma voz , esto es , todos teniaa 
un mismo lenguage, parece dkh^ 
como si al tlempo que se dispersa-* 
ron pQr la tierra para format las 
na^iones , fuese todavia uno solo el 
lenguage de todos i Ip qual sin dm 
da se opone ^ las palabras anterio* 
res y dQijdc, se refiercn sus tribus f 
famiU?s;scgan sus lenguas. ^orque 
no se diria que cada tribu tenia ya 
su lengua dlstinta (lo qual havia 
hecho difercncia 4e nacioncs)^ si 
fiiera coinun a todos una misma 
lengua. Asi es consftante , que por 
recapituUcion se aiiadio : / toda la 
tUrrajra4erUn mismo labio , i de una 

mis^ 

(a) 6efies« |0. }d« e( ii« k 



* t 



Doctrina Chris tiana 

mtsma voz ; votviendo atras la narra«^ 
don dtsimuladamente para decir co 
mo havia sucedido , que dc una so^ 
la lengua comun ^ todos , se huvie- 
sen formado diversos pueblos con 
lenguas diferentes* A continuacion 
se refiere la construccioh de arquelU 
Torre ,dondc por el Juycio de Dios 
se les Impuso &ta pena deblda ^ 
su soberbia : despues de lo qual se 
divldieron i dispersaroh sobre la 
tierra segun sas diferences tenguas. 
164 Esca recapiculacion siieletamf- 
bien hacerse con menois iciaridadi, 
como quando en el Evangelic dice 
el Senor : Encldia en que Latb salio 
de Sodoma , llat^iofoi^o del cUlo i abra-* 
s6 ttnUs sus bahit antes : ri ese modo 
sucederd el dia en que se manifest ki^a el 
bijo del bombre. En aqueila bons el que 
estuviere sabre ' el techo de h ' tasd , / 
tuviete en ell a sus albajss- 4 mutbles; 
no bdje d recogerlos 5 / aslmismoel que 
estuviere en el cdmpo , no se vuelva 
deia atrds : acuerdese uno i otro de la 

mu^ 



de S. August in. 129 

muger de Loth {a). Pucs acaso quan-< 
do se huviere manifeistado el Seiior, 
entonces se ban de observar estos 
prccei^os de no volver imirar atras, 
tno'tSj de no volver k la vida 
pasada que se havia renunclado ? 
No sin duda« Al presc'nte sf que 
es menester observarlos , para que 
quando el Sciior se manifieste , halie 
cada uno el premio 6 el castigo de 
sus obras confoiNiiie k las ley^ que 
obscrvo 6 menosprecio. No obstan- 
te , CO mo se dljo \ En aquelia bora^ 
parece que se da i entender , que 
entonces es quando se ha de obser- 
ver todo esto\ si el Lector no csta 
con cuydado para ehtender aqui la 
recapitolacion , ayudandose de aquel 
otro pasage de la Escritura y donde 
se ye' , que ahun desde el ticmpo de 
los Apostoles esti dicho : Hips mips ^ 

mi- 

r f ^ 

(a) Lnc« 17. ap. Genes. 19. ao. . e ; 

Tom J I. 1 



1 30 Doctrina Cbrissiana 

mirad que ista es la ultima hora (4). Dc 
modo que todo cl - tiempo en que 
«e predica cl Evartgclio ^ hasta que 
cl Senor sea mani&stado , cs. la hora 
en que cstas cosas deben observar* 
sc : porque ahun dsa manifestacion 
del Sciior pertcnece k csta misma 
hora y que en cL dia del Juyclo se 
acabara. 

CAPITULO XXXVIL 

Septima regla di Ticonh. 

1^5 Jua septima 1 ultima regla 
de Ticonio es la que c'l intitiila Del 
diablo i de su cuerpo; jerque tambicn 
cl es cabeza de los impios , que en 
cierto modo hacen con cl un cuerpo, 
1 que scran con cl preclpitados al 

fue- 

M I* Joan. a. 1 8. FilMi, novfssimq hora etU 
£t Roman, a. g. 13. ii. 



de S. Aagu^lin. 131 

ftcgo: ctcrno (4) 5 aSi como Jesu- 
Ghristo es la cabeza de la Igle$ia 
que cs sii cucr.po (6) , i estara cbn 
cl en su rcyno i gloria ctcrna. Pucs 
as! coiao en laprlmcra regla cjue 
cl ihtitula del SeHor i de su cuerpo^ 
se ha dc «star con cuydado para en- 
tender , quando habla la Escritura 
de una misma pieriona ^ que isea lo 
que cotiviene i la cabeza , ! que 
lo que conviene ^. su cucrpo? asi 
tambien en esca ultima rcgla : por- 
que algunas veces se atribuye al dia- 
bio lo que no puede verificarse en 
tl mdsmo , per6 «i: en su cuerpo i 
fniembros , que sop no sohmcnte 
aquello&que dara I manifiestamente 
estan fuera de la Iglesia , sino tam- 
bien aqj^cllos que, aunque pertenccen 
k cl , estan mezcU4os con los esco- 

(a) Matth. «$• 41. 

(b) gpbes. I. »». Et^ipsum dedit caput fu^ 
pra 4mnem Ecclhiam , - ytts et, corpus ipsms^,. 

1 2 



ij» Doctrina Christiana 
Bidos en la Iglesia durante c'sta vi- 
Sa temporal , hasta que cada uno 
saiga de cUa , i ultimamente haga 
cl bicldo separacioh del grano x dc 
la paja {*). Porque aquelloquc esti 
cscrito en Isaias : Cimo h» vmdo M 
■ eieh aquel Lucero respl^deetente dela 
matianl ? i lo detnas que se s^ue (&), 
nue debaio de la figuca del rcy dc 
Babylonia sc dice aUi , hiblando «n 
todo el contexto con una nusma per- 
sona , i de una persona ,m«™a» /« 
cntiende claramente que sc dijo dc 
diabloj pero no obstancc, laq»6 «»" 
mismo sc dice : Ei que cnv^a^ to- 
das las naciones , /«* quebraatado . so- 
bre la tierra (0 , no cbnviene cntcra- 

■•■,:■ ; tnen* 

ettuTH^hit dream smm ,- et amgfegabtk tti- 
'Jmi h<kfeum suum.pdleax autem comburet 
iem inextingutbili. . 

■ U) La Vulgata dweJ Qut vulnerabu g«^ 
»m pero Ja verdon <i«c .siguio S. AuguMm, di- 






de S. AkgusiM. ' 133 

mente i soh la cabeza. <Poifqije:au(i<-» 
que k todas las genfces eaviad dia* 
bio sus.angelesiiio obstante , el quo 
se dice quebrantadD ,en la tierra es 
su cueqpo , i n6<l mismo y ainp so- 
lamente en quango c el esta (en<Stt 
cuetpQ \ que qoebtintado t de(s* 
moQozado se ha!ce como el polvo^ 
que el viento leVapta de sobxc l^ 
tierra (vi)w 

itftf Pero todays esras reglas^ k 
excepclan de la que^eL llama Dt idi 
fromtsas i di la. /fy , hacen que de 
una cosa^ se eticieada otra distinta, 
lo qual es proprid de la locticlpn 
tropica 6 figurada , que tiehc tan 
gratide Extension ^ que (^ nu pare^' 
cer ) es. . Imposij^die' \ cookprcndef las 

ce: Quimiftit ad timnet gehtes^% estb «s , Ea^' 
mba SOS' 1£nibajadtope& i^rtctias las Naciones,* 
para qiie le diesen la ;ol^|efUHa i se 4e suje-*, 
tascn, , , . . . . , ' 

<<i> Pss^i. I. 4. TafTquitm'fitliis^ quern fr'^ji^' 
^ menttts 'd f4ci€ ieri^o^ :.^i .i-.-v :, .» 



1 J 



13 



t i4 Dodfina: Cbrisfiana 

tt^das df!rba;o 4e una regia ^eneral^ 
Popqae en quaiquier parte dondc 
$e haiU pliesta'una cosa para dar .^ 
cnrchder otra, cs Ipcucion tropics 
ofigurirda, aurique el nombrcjde^c 
misitio tropo 6 figura no se^halle 
en el arte d^ ta Rhetorica. Quando 
la tal Ibcucion^'SC hace dondc acos- 
fUrn4>ra' hacbrse , facilmenrc se en- 
tiende la sentencia ; pero ^uamdo 
esta dbnde nd suele . hacerse , cs di- 
ficultoso^ entchdcrla , 1 cuesta tra- 
bi^V^runos mas ,• i otros menos, 
^tfgurv ion mas b menos los^ doncs 
de^DiiOs bn los ingenios de lo^ bom-i 
br^ , I seguti les concede su$ auxi- 
liosi Pof 1 tanto ;, como en las: pala- 
bris propria«.de^[ue arribaehemos 
tratado , se ban de entender las co^ 
sas del^ 4nodo que estan dichas i asl. 
tambien en las pdabras metaphori- 
cas que hapen las locuciones figura- 
4a^ , en una cosa se ha de enten- 
der btra. De todo lo qual hemos. 

tra- 



de S^ Augustin. 135^ 

ttatado tiasta aqui ^ quanto nos ha 

parecido suficiente ; pero se ha 

de amonestar ^> los estudiosos dc 

los Libros santos , no solamente que 

aprendan los generos de locucio- 

ne^iphrasds qtiehay en las santas 

Escriruras , i noten con cuydado 

como en eijias suelen decirse las co-* 

ip ,. i lo sepafi de memoria 5 sino 

tambicn (i Cito ps lo mas principal 

i muy neccsario) que oren i pidan 

a Dios , que se las dc' a entcndcr. 

Porquc en los mismqs sagrados Li- 

bros , a cuyo estudia e intellgen- 

cla se dedican , hallaran escrito, 

que El Se'nor es el q^ue da la' i^idu-^ 

ria , i de su rostrc^-. vlene l^ cuflcia i en-- 

tendimiento (^)5 de quien tambicn re- 

cibieron ese mismo deseo de saber, 

si esta acompaiiado de verdadera 

piedad. Baste ya lo' que hemos di- 

cho 

(a^ Quia Dtfminuf dat snpientiam ^ et ex 
ore ejus prudintia et scientia, 

14 



1^6 Dactrina Christiana 

cho acerca de los sigms , pot 16 que* 
pertenece ^ las palabras I torminos. 
kesta ahora tratat; eh el Libr o si-» 
guiente lo que el SeBor se dignare 
concedernos, acerca de como he- 
mes de decir i manifestar ifOtros 

ias cosas que ya sabemos {a\ 

. . . , • ♦ 

{a)> Estas slete Reglas de Ticonlo se: hallaq 

reducldas k versos hexametros en el MS. que 

hemos citado en el P'rologo , i son los siguientes: 

Regula Prima caput nostrum cum cdrpore 

jun^t}, 
Ctfrpore de vero Mquitur , mistdque Secundai 
Tenia desert bit quid LeXy quid Grdtia possiti 
' jQoarta genus tdntum y speciem y partemque 
rettffyit: ^ 

Timpora cantfnuat majdroy minora ve Quintal 
Sexta refert tantum qua primo facta juerunt: 
Septima serpentis sibi membra caputque re- 
flictif. 







LI- 






de S. Augustin. 137 

* • 

LIBRO QUARTO. 

•JLAasta aqui se ha tratado de averi- 
guar el sentldo de la sagrada Escritura; 
ahora se trata ya de ensefiarla i predicar- 
la. No quiere el Santo Doctor ocupar una 
parte de este Libro con las reglas de 
la Rhetorica ; , pero propone i explica 
exactamente la obligacion i qualidades de 
^Q Oxador Christiano« Le propone tarn-- 
bien Autores i Doctores Eclesiasticos 
aiuy exceientes en el egercicio de la prc- 
<licacion , i muy ayentajados en la Elo- 
cuencia : Trahe <le sus Obras i Escritos 
algunos egemplos de Elocuencia en di- 
ferentes generos de Orar. Finalmente 
^^loncsta al Orador , . que principalnen- 
^^ se valga de la oracion , i que lo que 
^ene a otros cod sus palabras , lo 
^^onfirpe i cumpla :el con su vida i 
costumbres. 

: . PRO- 




13^ Doctrina Christiana 
PR6lOGO del MISMO SANTO 

' t 

SOBKE £$T£ LIBRO. 

fsta. Obra ccMi d tftulo de Doc- 
trina Christiana la tenia yo dividida en 
dos partes. Por eso despues del Exor- 
dio ^ en que respond! a los que podrian 
reprender este mi trabajo , comence di- 
ciendo : Dos son las cos^s en que con- 
si ste todo el estudio de las Escritutas: 
el modo de hallar la inteligencia de ellas^ 
i el modo de manifest ar a otras las que ya 
hemos entendido. Tratar^mos primers def 
modo de entenderlas ^ i despues del modo 
de decirlas (a). Pero conro nos he^mos ex- 
tendido mucho en la priitiera parte , i 
con elia sola hemds completado tres Li- 
brosf trataremos de la segunda iiias su- 
cintamente con el favor de Dios , para 
que se reduzca a solo un Libro , si pu- 
diere ser , i toda la Obra se compren- 
da en quatro Libros. 

CA- 

{ay Lib. I. cap. i. dc csta Obra, 



deS. Augu$tin7\ 139 
CAPiXUJLO PRIMERO, 

Que no es su intinto dar aqui pnceptos 

de la^ Rhetoric a. 

167 jraunte todas cosas - prevengo 
i mis Icct'ores ( que acaso pensa- 
rian que yi> les daria aqut i expli^ 
caria los preceptos de la Rhetorica 
que apfehendi en otro ttempo , x 
ensenc tambien en las esciielas del 
sigia), que no espercn qu? me 0CU7 
pc lahora ch cso ; .no porque aque- 
llos preceptos degen dc ser utiles, 
sine porque. supuesto que tengan 
alguna utilidad, los debera apren- 
dcr por otra parte el que qulsiere 
sabcrlos , si es que le que'da bastan- 
te lugar i ut> hombre ya hecho 
para dedicarise ^ cste estudio; pcro 
no csperenc dc mi ni en c'sta , ni 
en otra obra mia , que yo se los 
ensenc ni proponga. 

CA- 



140 D^ctrina CMstiana 

CAPfTULO IL * ' 

Que es consuenienite que un Orador 
Cbristiano baga ho de la Rbetorica. 

i6i V/omo por medio del arte 
de la Rhetorica se paedan persua- 
dir las cosas verdaderas , i tambien 
las falsas 5 quien se atrevera k decir, 
que los defensores de la verdad la 
deben dejar desarmada contra la 
mentira , de modo que los que in- 
tenten persuadir errores i falseda*- 
des , sipan formar un exordio para 
hacer dociles , bencvolos , i atentos 
k sus oyentes $ i que los Maestros 
de la verdad no sepan hacer lo mis- 
mo ? Aquellos sepan decir sus erro* 
res con brevedad, con claridad , con 
verisimilitude i estos propongan sus 
verdades de tal modo ,. que cause 
tedio el oirlas , trabajo el entender-^ 

las. 



de S. Attgustin. 141 

Us J disgiisto cl adoptarlas ? Aquc- 
Itos con argumentjos Places impug- 
acn la verdad /i fesrabiezcan la men- 
lira ; i cstos no pucdan hi defender 
las verdades , ni reflitar los crro- 
res ? Aquellos muevan los animos , ! 
ahun los impelan al error j\ diclen- 
do de tal suerte , que b los aterren, 
6 los contristen , 6 los alegren , 6 
Jos cxhorten cow ardor i vehemen- 
cia ; i estos eh defetisa de la verdad 
hayaa de adormecerse , diciendo 
con frialdad i lentitud , flogedad i 
languidez? Quic'n sera tanjnsensa- 
to , que asi'siehta? Siendo pues in- 
dSferente por si misma para lo uno 
i lo otro la facultad de decir 6 
arte de la Rhetorica , i sirviendo 
muchislmo (a) para persuadir las co- 
sas buenas / b das cosas malas : por 
que razon los buenos no hatl de 
r ■' ■', . . apH* 

* * • 

(a) j4d persuadindaseu ffava^^ seu recta^ 
vaWt plufimum* ./^. . 



142 DoctrhuiCbflsttana 

aplicars^ i estudiarfa i adquirlrla'^ 
para que sirva it la. virtud i ^ la 
verdad ^ pues que Ids liialos la tisur- 
pan i se valsn dc clla , para defen- 
der las vanas i perversas causas de 
la iniquidad i del error ? 

CAPiXULO III. 

En qui edai se deban aprtnder los pre- 

ceptos de I A Rhetoric a : / de qui 

modo se puedan aprender. 

» 

169 ifcro todas las reglas i pre- 
ceptos que para esto prescribe la 
Rhetorica (que juntos con el habito 
de explicarse con abundancia de vo- 
ces escogidas i adornos de palabras^ 
forman i constituyen aquella faci- 
lidad que llamamos facundia b do- 
cuencia) se han de aprender k 
parte i separadamente de c'sta Obra, 
i en una edad que sea competente 

pa- 



de S. Augustin. 143 

para t&I estiidio^ destinando para ello 
clespacio de ticmpo que donvenga^ 
sicmpre que .hti puedan aprcnder 
con brevcdad. Pues ahun los princi- 
pes de la elocucncia Romana no du* 
darqn afirmar ^c^nc el que no pucda 
aprcnder cste ajte con prontitud, 
nunca absolutametice le podra apren* 
dcr (4). Pcfo que necesidad tene- 
inos de averiguar , si esto es, ver- 
dad6 no? Pues aunque sea posible 
que ahun los mas tardos de ingenio 
Ileguen i aprender estos prcccp- 
tos die lar Rhetorica , no juzgamos 
que sean^tajGi importantes , que los 
homb^es de una edad madura 1 gra- 
ve se deban ompar en aprender- 
los. Bastaraque este sea cuydado 
de los jovenes , no de todos los que 
deseamos que st instruyan en lo 
condjLicente a la Iglesla 5 sino dc 
aquellos que todavia no estan ocu- 

pa- 

(«) Ciccron * Orat^tf^ 



144 I>/>ctrina Christiana 

pados en 6tra cosa que , sierid6 Aras 
urgente i necesaria , se deba prefe-- 
rir sin^duda al estudio de la Rhe- 
torical Porque como haya ingcnio 
agudo i perspicaz , mas facilmentc 
se adquiere la elocuencia leyendo 
u oyendo cosas elocuentes , que 
practicando los preceptos de tz eIo« 
cuencia. Ni defa de haver Escrltos 
de autores Eclesiasticos (adenias del 
Canon de las Escrlturas colocado 
saludablemente {a) en lo mas eleva* 
do i sublime de la autoridad) cuya 
lectura puede i un homt»:ie capaz 
comunicarle eloquencia. Aunque ci 
no lo procure dlrectamente ^ isolo 
con que este atcnto 4 la substancia 
de las cosas que allf Ice , se ira im« 
buyendo tambien en la elegancia i 
estilo con que estan escritas v espe- 
cialmehtc^si k e^to ie )unca el egdr-^ 

ci- 

(ii) Saludahlemente , esto es ^ para la salud 
i provecho de las ahiiai. 



U[t^:ae!£acribir.,.6 dq dictar , 6 fi^ 
tiaJmcntd de predicar lo que tienc 
ya sabM0. conforoie ^ las reglas de 
la picdid'i de la fc'.Pero si falta cl 
ingcnia.t|uc para.;CSto se requi^rej^ 
en tallcaso tampoco ^se podpah 
aprcndfer a^uellos prcceptos : i quan-* 
do .^. costa dc mucho trabajo i 
est^iidid ise. llega^ i saber alguria 
cosa4d:)eUos^ na^eirian de provechd 
dlguDo^:Pues ahun aquellos quel hah 
aprctidida ' las reglas de Ja Rhetq^ 
rica^ji jcjuc saben decir 1 dicen:coi# 
piosa i oifdenadamfente , noctqdoY 
puedenestar pen^aodo en aquellds t» 
glas al tntsmo tieinpp qiie habfcrtjidc 
qualquitr asunto ,^ paira iiablar h^il^ 
^fc fonf^rme k clhi% \A(not ^ep/jq^ 
la materia de su discurso scan las 
'cglas aiismas. Atittl l?ieri , 'rhe ']^a- 
jcc^quc seran tnu^^pto^ Jp?; qig 
puedaa.hacer lo u^Qsil lo otr«^>e»« 
^^ t$y saber decir ^Meh las e«fta$,'l 
^af al mismo^tiiet^jip fctM^I^^J, 
prcceptos que es menesU«,GilM^ 



\ 



145 Doctrina Christidna 

para decirlas bieh..PiDrque jdebe^prei# 
caversc que se huyan de la:mctil6-^ 
ria las cosas qiie han de docifse , por 
atenderi decirlas con artei No'obs* 
f ante en los sermones j difrciYrsos de 
los grandes Oradores se hall^nfbien 
observadas las reglas' de la elocuen^ 
cia y de las quales nl se acordaron 
ellos quanda premedltfahan ia^^ue 
havian de decii^ mt^mpdoa^qaan*^ 
do Id decian y ya sea haViendoIas 
aprendido , ya sea no hai^ier[d61a:s si- 
quiera saludado : porque s!;Ias'c^er* 
van, es porque ellos son elocuentes^ I 
no >Ias usan L observan pafraserlo. 
: 'irjo Por lo qqal, asi comb losi 
isifios desde el cstado de ' la IfifatH 
0a i(^) .pasani^l deisaber h£d)lar ^ sfn 

c ' (' O'. :;?■''?' ^"' ' r. j: iftiai 

..j^ (y) -^ Iffanffa'^ L»|Jp Aic? «nas qm en C^^i 

trn rifia'no habk"^ i^en' eomenzando i 'h^blar. 
s« ac^b^Ha idfandlaPP^ 6so en Gis^tef ikno no 




•i I 






r deS. AagusHfu ^47 

mais fesfudio ni diligehcia que oir ^ 
\o% que hablan $ por que no podran 
hsiceifse elocuentes los hombres , sin 
cnseitarlos arte alguno de elocuen-* 
cia , sdlatnente leycndo , oyendo, 
c.imitando se^un les fuere posible, 
las eJegancias' de los elocuentes? 
No ijos dice la experiencia en re- 
pctidos egemplos , que esto sucede 
asi chmo decimbs? Forque conoce-* 
mos i nuichlsimos cjue sin haver es<p 
tudiado las reglas de la Rhetorica, 
son maY elotfucntcs .que otros nau- 
chisimos que las han estudiado i 
aprcndldoU pcro^v^ i. ninguno hc- 
mos conbcido elocuente , sin que 
haya leido ni oido los discursos i 
oraci6n«a: de: .hombres elocuentes. 
ComQ_ tampoco ^Ic^, jovcnes necesi- 
tatian -del arte de Ja. Grammatics^ ca 
que..se .tfnsfciia.ki integrldad de la 
tecudoni,«i .cstuviesen siempre al 
lado de unos hombres que hablasen 
con integridad i pe^fcccion.^ Por- 
^Ut'bn'titlcaso', si^ sabek siquiera 

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01 



148 DoctrtM Christiana 

los nambres de los -vicios i de&e* 
tos del lenguage , sienipre que ^n 
boca de otro advirtiesen qualquie- 
ra locacion que fuese defbctuosa^ 
|a emmendarian al instant c i la ^vS* 
tarian , por el buen habit b queie- 
nian de hablar bien : como^ sucede 
i los que son nacidois 1 criados en 
Ciudad , que auoque no hayan c^ 
tudiado , emmletidan las lacucioiics 
defectuosas de los rusticos^ 1 . 
— . . .t ■ . ' ■ 

CAPfTULO I V.^ 
• . .i . . .-•■.•• ; 

Del *ofim de uh Orador Cbriaiana^ 

• 171 XU\ que ^xplica I ensena Ia$ 
divinas Escrituras , como defensor 
que^ es de la fe , i destruidor de las 
ctror^es^, debe ehse&ar lo bue^o , i 
desenseniar C^) to malo. Desde hiegd 
' . ' * "'' '-' 'dc^ 

'^ (a> Desente^at y n^orres^ode puiOoalinBHM 

9I dedocSte jjel texca/ fin uoer^qjie^^uldfUv^ 

C3ir palAbras, ' . c - - -^ -^ .^ 



ie S. Augustin. 149 

^etiis procurar por medio de su Ora-" 
cion conciliar los contraries, alen** 
tar ^ los remiisos , i anunciar 4 los 
que no lo sabeti y el asunto 6 ma- 
teria de que va i tratar , i lo que 
debet! esperar de su Sermon (a). Lue^* 
go que 4 sus oyerites los hay a h£^ 
xho y 6 hallado , bencvolos , aten- 
tos , I dociles ^ dispondra todo el 
testo de su Oracion segun lo pidie-* 
re la causa que se'trata {V). Si loquc 
se intenta es instruir de algun he*< 
cho k los oyentes y se ha de haccc 

por 



(i») Todo esto pertenece I la pritkiera parto 
de una Oracion , que es el Exardio. 

(^) La voz causa en 6ste lugar es propria do 
la Rhetorica , que etistiis que son tres los ge— 
seros decaussfy Demonstratlvo, Deliberativo^' 
i Judicial: i por eso en la Traduccion debe (fon- 
aervarse la voz vaus^a, como technica-^ pfopria, 
i facultativ2k : i comO' tial la- usd el graif Maes-> 
tro de Rhetorica (i de todo) San Augdstin ; por 
eso no d^Bla haverla^mitido el Tradu&tor Fran- 
ces, 4dicleado: SelOQ ^tii' U Ivi parole devoir 
iu'etraic^.' * -■' i 



Kj 



rgo Docirina Vbristiana 

por m^dib dc la Narracion {a) , sieni- 
prc cjutf sea necesario valerse de ella 
para dar 4 entcnder la cosa de que 
se trata ; mas para que las cosas que 
parecen dudosas se hagan ciertas, 
las debera probar con autoridades 
i con razones. Si lo que se intenta 
cs , no, tahto el instruir "^ los oyen- 
its y como el excltarlos i comma* 
verlos , para que no sean remisos i 
tardos en hacer I cumplir aquello 
mismo que ya saben , 6 para que 
crean 1 asientan, k aquellas doctri* 
nas que reconocen i confiesan por 
verdaderas : entonces es menester 
valerse de los medios que hay mas 
cficaccs en el arte dc decir (&; : cn- 
. _ ton- 

. {a) Lo mismo digo de la palabra Narracion^ 
f ue debe cooservarse como tsti en el texto, por 
ser propria de la facaltad de que. se trata , i una 
parte prioclpal de la Qraclon ; aunque el Fran* 
ces di JQ., un r6cit court et preds^ ed; Ittgar de 

ifi) \^Axte de decir , csto es , la Rhetorica^ 
que. se difine ^fs lieni dkindL , Tamblen &ta 
phrase la desfiguro el i^efior Frances*. 






de S^ jfugiistin. i%i 

h>n6ci son necesarios 16s ruegos I 
siiplicas ^ las reprehensiones i ame« 
nazas , las excitaciones , i todo lo 
demas que es conducente 6 para re- 
firenar ^ 5 para commover los anl-^ 
mojsi de los oyentes. 

CAPfTULO V. 

Hue uff Orador Cbristiano mas'ba de 
iuyddr. de deeir sahiamente , que elo^ 
> cuentemente : i s6mo se podra em^ 

seguir est(f, 

1J2 V^asi todos los hombres se 
vafen de todos estos medios que 
quedan insinuados , para conseguir 
lo que intentan con sus dlscursos. 
Peiro cbtno esto lo egecutan unos 
con rudeza , con desalino , con frial^ 
dad ^ i otros con agudeza, con her- 
mosura , con eficacia : oportuna- 
mente se empleara en el egercicia 
deJa predicacion i doctrina deque 
tratamos , el que.pueda discurr^r I 

K4 ra- 



f Sa Doctrinar Chrisiiana 

fazonar^abiamente para utilidaddel 
auditorioi aunque csto no lo pue-* 
d^ 'hacer con elocuencia, i aunque 
no aprovcche tanto, como si sc 
jilntara la elocuencia i la sabiduria«* 
Pero el Oradoc que. dice con. mu-< 
cha* elocuencia i poca sabiduria, 
tanto loas debe efvltarse , ^quanto 
mas se deleyta el que le oye en las 
cbsas inuriles qiie dice : pues; coniO 
le oye decir con discrecion , fuzga 
que tambien dice con verdad» Ko 
dejaron de conocer esto aquellos 
mismos autores , que e^i;ibieron 
que se* debia . enseiiar ! aprender 
el arte de la Rhetorica : piies , cdn^ 
fssaron llanam^nte , que la sabldu* 
lia sin elocuencia bar fa pdco fruto 
eti :U republica \ pero que la elo* 
cocncia sin sabiduria las mas veces 
hace muchisimo datio , i nunca pro- 
vecho (^). Pues si los mismos que 
aos han . dado fas reglas i precept 

•toi 

(0) Cicero Mbro z. i$ Imeiiti6n9. 



'A . y. 



" iiS.Augustin. tgj 

ios de la eloctiehcia , i en los mis-- 
inos libros que cscribieron para cs- 
fo , instlgados por la fuerza de la 
verdad se vieron obligados k con- 
fesar lo que acabamos de declr ^ sien- 
do asi que ignoraban la yerdadera 
sabiduria , aquella sabiduria sobera- 
na que desclende del Padre de las 
luces ; iquanto mas lo deberemos 

afirmar nosotros que somos hijos {a) 

i» 
1 

{a) DIciendo aqui mi P. S. A. hablando de 
Ciceron i ottos Oradores Gentiles > Veram, hoc 
est superoflm , qus i Pacre luminam descendir, 
fapieatlain nescientei ; qoaiic6 magis nos... qui 
^ujtis sapienti^e filii et minlstri sumus: esclaro^ 
qiie habla de la Sabiduria revel ada en las sagra- 
cUs Sscrituras , de la qual somos bijos todos los 
Christlanos Cathollcos engendrados espi ritual— 
Buentepor el £vapgelio^ como dice S. Pablo^ 
t ministros tambien de esa misma sabiduria re- 
^elada , quando la predicamos i ensefiamos. Por 
h> qual no debe entenderse este pasage de S» 
Auguscln de la Sabiduria increada , como pa- 
tece le entendio el citado Traductor Frances^ 
diciendo : que est9, Sabiduria divina se babia 
dignado de recibirnas en el numero de sus hi- 
jfos i de.sus ministros:. Nous que cette sagess« 

. di- 



154 Doctrina CbfisHana 

1 ministros de esa misma celfcstial 
sabiduria ? Tanto con mas 6 menos 
sabiduria dice un hombre^ quanto 
mas o menos huviere aprovechadcx 
en las santas Escrituras ; no digo en 
tenerlas muy leidas ^ i en saberlas de 
memoria , sino en entenderlas blen, 
i en averiguar con atencion i cuy* 
dado sus mysteriosos i diferenteS 
sentidos. Porque algunos hay que 
las leen , pero con negligencia {a)i 

las 

divine a daigne recevoir au nombre de ses ett* 
fens et de sos ministres: expresioa t^oe es mas 
propria aplicaodose i la Sabidttria increada j que 
ciiteadiendose de la doctrina 6 sabiduria reve-» 
lada y i contenlda en la sagrada Escritura ^ que 
es de la que va hablando S. Augustin, i de la 
^ue estaba ignorante Clceron^ quando dijo aque- 
11a sentencia que cita el Santo. 

{a) La cercania de estas palabras quo usa el 
Santo Doctor , legunt et necligunt,.f nieligtm 
ne intelUgant , la c6nserv6 bien el dicho Tra-^ 
ductor Frances, diciendo : Qui les lisent et qui 
les negligent.... negligent 1' intelligence % pero 
en el Castellano no hay voces que expiiquen 
aquella sentencia con tanta semejanta i cem 
cania. 



. :ife S. jfugustin^ ISS 

las leen para retenerlas en la me- 
moria , i miran con negligencia su 
inteligencia. A los quales sin duda 
debcn ser preferidos los que no tle- 
nen tan en la memorla las palabras 
de las Escrituras » jpero vcn i pene- 
tran el- corazon i dspiritu de ellas 
con los ojos de su corazon i espi- 
ritu. Pero mejor que los unos i los 
otros es aquel , que quando quiere 
las dice , i las entiende como con« 
viene. 

173 A cste pues , que dcbe decir 
con sabiduria lo que no puede de* 
cir con elocuencia , le es sumamen^ 
te necesario retener las palabras de 
las Escrituras : porque quando mas 
pobre se considera en sus palabras, 
tanto mas se debe enriquecer con 
las otras, para que loque digere con 
sus proprias palabras ^ lo acredite I, 
lo pruebe con aquellas ; i si el era 
pequeno pbr sus expresiones , crez- 
ca en cierto modo con las palablas 
de los que fueron grandes; Porque 

de- 



i$6 Dcctrina Christiana 

deleytari probando, el que nopu^H 
de deie^tar diclendo* Pero al que 
quierc decir no solamente con sabi- 
duria , sine tambien con elocuencU 
( porque realmente hara mas provc- 
cho^ si pudiere funtar lo uno i lo 
otro), masblen le remito k que lea, 
oyga , h imitc en sus Oraciones k 
los que son elocuentes , que^ que 
aprenda los preceptos de elocucn- 
cia con los maestros de Rhetorical 
con tal que aquellos autores elocuen- 
tes que se lean u oygan , sean ala- 
bados con razon i verdad , de que 
drgeron 6 dicen no solo con elocueh* 
cia , sino tambien cpn sabiduria. 
Porque si los Oradores que dIcen con 
elocuencij , son oidos con gusto; los 
\ que dicen con sabiduria , son oidos 

\ con provecho. Por lo qual la Escri- 

tura no dice : La multitud de los 
elocuentes ,• sino La multitud de los 
sablos 9s la salud del unherso {a)* Por* 
^ I que 

(a) Sapient. 6. %6. MultM(h SopUntium^ 
tdnitas 9tt arbis terr^um^ 



que asl como muchas veces se de* 

ben tomar las cdsas salud^bles , aui> 

que sean amargas , as! tambien se 

^n de evlc^r siempre las pernicio* 

sas , aunque sean muy dukes. Pero 

que cosa mejor, que una provechosa 

dulzura, 6 queun dulce prov€cho(tf)? 

fK>rque entonces ^ qdanto maS' se 

iLpetece la suavidad , tanto mas fa« 

cilmence se aumenta la sakid. Hay\ 

l^ues Axitores eclcsiasticos /que han 

ttacado de las cosas divinas no so« 

Umente con sabiduria j slno tam-» 

bien con elocuencia i i antes faltara 

tiempQ para leeirlos , que falten sus 

Bs^ritQs k los que sc dediquen k es^ 

tudl^rlos. * . . 



* {a) Sed saluhfi suavitite, vel tudvi ^atu^ 
irit&ttquid melkisi t, - 



• 

4 

f 






CA- 



1 SS DoctrinaVbristiana 

CAPiXULO VI. 

Que en las sagradas Escrituras esta /a 
sabiduria junta con la elosuencia^ 

• ■ • i 

_, _^ uede ser que alguno , com 
motivo de lo que hemos dicho^ 
quiera preguntarnos ^ si nuestro) 
Santos Autores , cuyos Escritos-dhr 
vinamente inspirados iforman nues^ 
tro Canon de la docttitia de mayoi^ 
autorldad i p):ovecho , se deben te** 
net solamente por sabios ^ 6 si tani^ 
blen- se han de^Uamar elocuentes. 
Fero esta question , por lo^que d mi 
toca i i los que son de mi sentir, 
se resiielve con n^ucha . fac^lid^^d. 
Porque en aquellos pasages que en% 
tiendo bien , me parece que no hay 
CQsa alguna mas sabia , ni mas elo- 
cuente 5 i nie atrevd k decir ^ que 
todos los que entienden bien lo que 
ellos dicen , conocen al mismo tiem- 



de S.jfugastin. 159 
po , que no dcbicron explicarsc de 
otro modo. Porque asl como hay 
Cierta cloquencia que es mas pro- 
pria para la gcnte joven , i otra que 
es mas conveniente i loS hombres 
ya mayores i ni sc debe Ilamat elo- 
cuencia , si no c's la que cotrespon- 
de ^ la persona del Oiador : as! tarn-* 
blen^hay una elocuenda que es la 
que corresponde k estos hombres 
dlvinos , que tan justamente son 
fiicrccedorcs de la mayor i suprema 
aiworidad. Con <fsta eloq&encia ha- 
blaron aqucllos Autorcs sagrados ; t 
ni'lellos les era decente usir de 
otri , ni i otros autotes conveni^ 
<!sta. Para aquellos es la propria : I 
^uanto en si parece mas ' 
Uana , tanto es mas su^ 
frofena clocuencia , no 
chazon pompbsa, sino ef 
Perb en aqueUps pa-iages 
tiendo tan bicn coiro los 
que^io se me maniftesre 
tli i -pero -no diido qui 
"■ " tal 



1 5a Boctrina Christiana 

tal i tanta como en tos otros pattft 
ges que he entendido bien. £sa 
misma obscuridad de las palsibras 
divinas i saludables convfno que se 
mezcUse <.Qn tal elocuencia , en que 
nuestro entendimiento no solo apro* 
yecha&e descubriendo aiysterios i 
sencencias y sino tambien egercitan? 
dose i tiabajando para dcscubrirlas^^ 
175 Bicn pudiera yo, si tuviera 
lugar para, ello y bajcer. ver k los que 

})refierea la vana kinichazon de si| 
enguage al estilo . magcstuoso 4e 
nuestros Autores sagrados , que t(H 
das las gracias ^ ador^os i primpresi 
de la erocuencia de que eHos se facn 
tan y se ib^ilan tambien en los santo^ 
Libros,,gue la, divina I?rovidencia» 
destinp .para nuestra. et>senanza , i 
para llpv^rnos desde este dcprayadoj 
siglO:af siglo eternamctite bien;ayen-! 
turado. ;|^ero Ip que ^cn , csta S2tgr»f 
da elQcjlcncia mc delcyta .q^s^ d^ 
lo quj?j pH<?de decirsc , po^ es HCodg 
aquelipj cij que coayi^/^pn, uijc^tE^f 

* Es.- 



ie S. Augustiu. i6t 

Sscritores sagrados con los poetas £ 
oradores gentiles ; Jo que si me Jrtt- 
mira i encanta es , que de tal modo 
usaron de nuestra clocuencl^ gober-* 
nada por otra eloqiiencia suya , que 
ni f^Icase en sm$ Escritos , ni tam- 
poco sobresaliese en ellos : porque 
era conveniente y que ni desaproba- 
sen nuestra elocuencia , ni t^mpoco 
hiciesen ostentacioh de usarla i i 
huviera sucedido lo primero , si en« 
teramente la" huvieran evitado-^ i 
pudiera juzgarse lo segundo , si fa-: 
cilmente se reconociese en sus Li- 
bros. I en aquellos lugares en que 
los doctos echan de ver esta elo- 
cuencia , reconocen que las cosas se 
. dicen de tal modo, que las palabras 
con que se expresan , no parecen 
aplicadas por el que las dice , sino 

como naturalmente unidas i las mis- 

* 

mas cosas : de modo que se pueda 
imaginar , que la sabiduria sale de 
su casa , esto es , de la boca del. sa« 
bio, i que la elocuencia como <:Ha-- 
Tom. IL Im di 



i62 Docfrina Christiana 

da suya inseparable la acompana f 
slgue^ ahun sin ser llamada» 

CAPfxULO VII. 

ft 

EnseHa belUmente con egemplos de la Es'* 

critura , que la legitima elocuencia aconh 

paHa siempre a la sabiduria coma 

criada suya inseparable^ 

\j6 H^uieti no echara de ver la 
que quiso decir el Apostol ^ i con 
quanta Sabiduria habia j quando di^ 
Jo r NaSotros not gloriamos en nuestras 
pends i ttibulactanes y sabiendo que la 
tribulacion produce I A paciencia^ lapa^ 
ciencia la prueba (^a) y la prueba la r/- 
peranza , / la esperanza no nos engatia: 
porque el amor de Dios se derramo en 
nuestros torazones par el Espiritu San* 

to 

' », ' • ' ■ ■ ■ • . 

(^i) La prueba^ 6 expejriencla de los £ivo- 
res i, dones de Dios ; 6 tanibien ^ de auestras 
fueri» ^ 6 de^nuestra SsLqn^zsi. 



V de S\ Augustin. 163 

U que ;se nos b^z ^do {a). SI alguno 
indoccamente docto , pot decirlo 

as! 



••■ 5 • 



(a) 'Ro^an. $. 3. '4/"^;. Trihutafto pati^ntiam 
tperatur ^patiintia aafem probatidnem ^ pro^ 
hdtio verb spehy spef ataem non confundit , i^r. 
£1 misnio 'Apostol en la misma Epistola cap. 8. 
V. ap., i 30. i3sa de aquclla graddtio : JQuos pr^s^' 
cfvit, ^t pradestinhvit y quos autem prgedes^ 
tinhvif^ bos et vochvit , et quosvocMt ^ bos 
et justificMt , quos autem justificMt , iliof 
et glor^chvity En el Capitulo 10. v. 14, otra 
diciendo : Qu6modo ergo invocdbunt , in quern 
non credidetunfi aut qudmodo credent ei , quern 
non audiirunt'i qu6niodo autem -dudient sine 
prsedicante? quifmodo verb pradicdhunt ^ nisi mit* 
tdnturl De tnodo que esta ffgu'ra se ve usada tre$ 
veces por el Apost'ol eh una misma Epistola. 
£n el Ifbro de la Sabiduria cap. 6. desde el 
verso 18.' se ve tatnblen tina hermosa* Grr^— 
ddtio J ^icitndo I Indium enhk iUtus (Sapien- 
tiae ) verissima est discipline soncupiuintial 
Cur a ergp jdisciplina , dilectio ett i et di^ 
Uctio y cUsttfdia legum iUfus : Custodftid au^ 
tern leguni , consummdtio incorruptionis i Jncor* 
tuptio autem facit esse prtidcimum Deo, En nues«« 
tro Padre San Augustin se halla usada esta iigur«> 
ionumerabks veces ^ i entre ellas se me ofrece la. 

La 



x54 Boctrind Christiana 

as! {a) y quisiese sosteher qoe el 

Apos^ 

del Sermon a* sobre el psalmo 30. v. lo. : Cbd' 
Tttas comphgem facit , campdges campUctitur 
unit&tem f unit as servat cbaritAtem^ cJbar^at 
pirvemt ad clarithtem^ £1 primer capitulp 
^e 8US Meditaciooes comlenza con !{ia misma 
6gura, diciendo: Senar Dios mia, 4fid a mi 
corazon el que os de$6e , deseando is bus^ 
que 9 buscando os bd/Ie, baUando os dme, ainafk^ 
does , satisfaga por mis males pasados , 'i. que 
despufs de la satisfaction no vueha 4 incurrir 
en ellos. £n el libro de Utilltite credendi 
Cap. 14. Mirdculis conciliJivit {Chrl^tus) aucto^ 
rithtem, auctorit&te m4ruit fidem , fide contrdxit 
multitudmem y multitudine obtfnuit vetust&tem^ 
vetusthte foborhvitreUgidnem. De modoque esta 
%ura tiene mucha recomendaclon^ pues la vemos 
psada tan frecueotemente por S. PabJo^ 1 por mi 
Padre S. Augustin, £a otros Santos Padres se 
h^lla tamblen usada muchas veces ^ v. gr. en S* 
Gregorip Papa , hfiblando de S. Tliomas Apos- 
fol Honvilia ^6x Disdpulus.^ deesset j post ou^ 
tem v4niens audlnet , dudiens dubitSret ^ dubi^ 
t£^ns palp^et , palpahs crideret^ I 3. Ildefonso^ 
Bpist^a* ad QmfiQxymi jUmdbilem exbfbeo ^ta 
diUctum,., Idquar ^ loquens annunciem , annuf^ 
qians notumfdciam, dgnitum cilebrem reddamp 
$ost ,q^lebrithter^yi3c, 
!.&>) ^ndociamente docto, ^orresponde al tez- 

r r /to, 



de $. Augvstin. 165 

!ApostoI siguio en e'ste lugar las rci 
glas de la Rhetorica s no se reirian 
de el todos los Ghristianos doctos 
i tambien losindoctosi I no obs- 
tante se ve en cfste pasage usada 
aquella figura que los Griegos Ua^ 
man x?\lfJL<t^ (climax) y i los Latinos 
que^ no ban querido Uamarla scala^ 
la Dpmbran grad4^io : ! es quando 
las palabras i Ia« sentencias se en-* 
lazan de modo , que la una este li- 
gada ^ la otra ,:i^ csta la siguien* 
te ,, cpmo aparece. aqui , dQn4e ve- 
mos enlazada cpn la trihulaeion la 
faciefuia , con la paciencia la prueba^ 
I con la pruibaU esperanza. Tambien 
se nota aqui otio :prlnior d^ eIo« 
i^iicia , que . Kpftsistc en qu.c des- 
pi}es de haver protiunciado cada una 
de estas phrases 6 sentencias separa* 

; ' " • •'■'•• ^da- 

to 9 Si quls , ut iti dfxerim , Imperit^ {^Uui; 
]a qgiU locucion la coaservd taaibien ep algua 
modo el Traductor Frances , que dijo : Que 4 
.quelque ingnorant docUur ^ a' U m' est p^xv** 
wi^ de parler ainsL 



x66 Doctrind Christiana 

damentc , que los'^' Latinos Ilamaii 
miembros , b iiieistories , i los Gric- 
gos x«Ax (cola) 6 itofJifi^rdL (corti- 
mata) , sc sigHe el -rodeo 6 circiii- 
to que ellos lIaman'>fep/o(/loy (perio'^ 
don) , cuyos miembros los va sus- 
pendiendo el Otadoir , hasta cerrat 
el peribdo con tl ultimo. Ert ^stc 
egemplo quei hemo^s propuesto de Si 
Pablo , el primer Intcinbro que:p?6^ 
cede al periodoy^es i La tribulacion 
produce paciencia :■ dh Segundo- es : U 
paciemia^ prodme' pV$i»ha {a) 5 i el ter- 
cero : h prueba'prifd^ce esperantaJ'IrH^ 
mediatamente se $igiie el circiiito 5 
periodoi que contiehfe tamblen btros 
tres Ahiembros : t^l *^rimero es ,' LA 
esperanzd nd nos MgMa {b) : el seguri-* 

• *•#)■» *• , • 

. .(4) Aunque se pudiera poner la palabra pro-' 
iacion y pie ha parecldo inas propria para el 
c^so \^{ v^zpYueba , ehtefldlda como queda di- 
cho €nla Nota (a) 5 i ahun el cltado Traduc- 
tor puso p. ipreuve , \ no ^robacion^ 
{b) El texto dice : Spes autem non ctmfunr 



» de S. Augustin. 167 

Slo ts , Porque el amor de Dios se ba 
difundido. en nuestros ^orazanes $ i el 
tcrcero cs , por el Espirku Santo que 
se nos ba dado, Pexo cstas i otras co-< 
sas semejantes se ens^enan en el ar-- 
te de Rhetorica. Asi pues como dei 
citnos que S. Pablo no siguio las rc- 
glas de la elocuencia; tampoco ner 
gamos x[ue la cloquencia siguio ^ 
su sabiduria. 

177 El mismb Apostol , en la se- 
gunda Carta que escribio i los de 
Corintho ^ reprende ^ algunos pseu* 
do-apostolcs de cntre los mismoa; 
Judios ^ que murmur aban de cl. ;4 
;viendo$e precisado i hacer su elo- 

gAO, 



1. 



^it 9 pero para explicar el sentido de este cofh- 
fundit ^ se ha puesto, fw? nos engaffa, i el Fran- 
ces tradujo ne nous trompe point: porque coma 
el que padece un engdfio ^ queda avergonzada 
< confuso (que de^sta confusion se bablft)^ para 
decir el Apostol que nuestra esperanza se cum- 
pHrd cierWmente, i no nos hallaremos engana^ 
dos por nuestra esperanza, dijo non confundit^ 
no averg^iQn^^ porque no engafia j.ni se frustr%| 

L4 



1^8 I^actrina Christiana 

gio , sc atribuyc 4 si mistno cstai co- 
mo ignorancia 5 pero con quantal 
ciencia i sabiduria \o hacc ! com 
que clocuencia lo dice ! Proccdc 
acompafiando 4 la sabiduria , i guian« 
do 4 la elocuencia 5 siguiendo 4 
aquella , i preccdiendo 4 csta , i 
como no Ucvando 4 mal que la elo- 
cuencia le siga. Los habia de ifste 
modo : Segunda vez os dtgo , que nifP- 
guno me tengaporun necio , en lo que 
Voy 4 decir h d a h menoi sufridme 
(it a necedad de que yo tamhien me alir 
he i glorie un poco. Lo que bdblo pues^ 
no to bdbio segun el Senor , sino como 
en ista necedad 4e bacer asunto de glo^ 
piarme. Supuesto que bay mucbos que se 
glorian segun la came ; tamhien yo me 
gloriari. ' No obstante que vosotros seals 
^abios , sufris de buena gana a Jos ne^ 
eios y.Pues tolerais que se os reduTua i 
iervidumbre : que se os devAfe : que se 
OS tomen vuestros bienes ; que se os do^ 
mine : que se os hiera en vuestro ros^- 
trot; Dlgo esto para confusion mia , co- 

m9 



de S. Augustin. 169 

mo si en iste pttnto huviera yo tenido 
fiaqueza. Pero i lo que otro qualquiera 
se atreve (prosiguiendo en la necedad 
de dabarme) me atrevo yo tdmbien. 
Son ellos Hebreosl yo tambien lo soy* 
Son Israelitas? yo tambien. Son del lU 
nage de Abraban ? tambien yo. Son mi" 
nhtros de JfeswCb^istol (como necio lo 
digo ) mas lo soy yo que ellos. En pade^ 
€er trabajos los excedo mucbisimo : en 
edrceles , mucbo mas : en recibir golpes i 
beridas y sobremanera : en peligros de 
muerte , muchas mas veces. En cinco di^ 
ferentes ocasiones , be reeibido, de los 
Judios treinta i nueve azotes cada vez. 
* For tres veces be sido azotado con va-- 
ras : una vez fui apedreado ; tres veces 
padeci naufragio ; de nocbe i de dia be 
ijtado en lo prof undo, del mar. To be 
caminado muchas veces , con peligros de 
rios , con peligros de ladrones , con pe-^ 
ligros que me amenazaban de parte de 
los de mi Nacion , eon peligros de la 
parte de los Gentiles , con. peligros en 
las ciudades y con peligros -en hs desier^ 

tos., 



170 Doctrina CbrfitiOna 

tos , cori^pellgros en el mar , I can pe^ 
ligros tntre lot falsos bermanos {d^ He 
fadecido toda suerte de trabajos i fatl* 
gas , las vigilias frecuentes , la bambre 
i la sed. , los ay urns repetidos , el frio 
$ la desnudez. Ademas d^ todas estas 
penalidades exteriores , me eombate in^ 
teriormente sin intermlshn todos los 
dtas el cuydado- de todas las Iglestas. 
Quien se debilita , sin que yo me debU 
lite con SI ? Quien es escandalizado , sin 
que yo me quime\ Si convlene pues 
glorlarse , en estas penas mias i traba^ 
joi me gloriari yo (b). Con quanta sa- 
biduria esten dichas estas cosas , lo ^ 

vcn* 



(a) a. Corinth, ix. t6. et sequent. Por fal" 
90S bermanos entiende k los de 6u nacion , i iQf 
quales llama rebeldes en la Episc. ad Rooian. 
xg. 31. bdjo de la voz infieles, 

(b) En la Vulgata tsti este texto algo dife^ 
rente , pues. falta in iis, i acaba con interro^ 
gante : Si gloridri opdrtet : auce infirmithtis me a 
sunty gloriabor ? pero de este modo hace un 
sentido muy direrso del que le di N. P. S. An- 
gustin aquL 



u> 



de S. August in. 171 

ven claramente los que cstan des- 
piertos; pcro el copioso rio dc clo- 
cuencia que para decirlas se ha for- 
madd i corrido en escas palabras, 
le advertira ahun el que estc pro- 
fundamente dormldo. 

178 EI que lo huviere not ado, 
reconocera ,' que interponiendose i 
mezclandose coh variedad decente 
aquellas incisioTies que los Griegos 
Haman >co/c;eoiToL (commata) , i los 
iniembros , i periodos de que tra- 
te poco antes', se ha formado toda 
csta cspecie i como semblante her- 
moso de la diccion , que conmueve 
i deleyta ahun a los indoctos, Por- 
quc desdc el princfpio de c'ste lugar 
del Apostol que hemos insertado, 
comlenzan los que llamamos perio- 
dos : el primero es minimo , esto 
cs , de dos miertibros , que es lo 
menos que puede tener , aunque 
puede tener mas. El primer perfodo 
es : Segunda vez os dtgp , que ninguno 
me tenga pqr un neck. Se sigue otro 

de 



172 Boptrina Christ tana 

de tres miembros :AJo menot^ ^tf^ 
fridme est a nee e dad , de que yo tdmhien 
me alabe i glorie un poco^ El tercero 
que se sigue , tiene quatro miem- 
bros : La que hablo pues , na lo bdbla 
segun el SeHor , sine coma siguiendo Ssta 
necedad , en que hago asunto de gfortar^ 
me. £1 quarto tiene dos : Supuesto que 
bay muebos que se gUrian segun la car» 
Wy yo megloriari tamhien. EI quinta 
tiene otros dos : Kq obstante que vo^, 
sotros seats sabtos , st^ris de buena ga^* 
na i hi neeios. El sexto tambien cons« 
ta de dos miembros : Pues tolerais^ 
que se. os reduzea i servidumbre. Si- 
guense tres incisos b miembros : Si 
alguno OS devora : si alguno os toma 
puestros bienes : // alguno os domkM. 
Despues se siguen otros tres : SI 
alguno, OS blere en el rostro ; dlgolo pa^ 
ra confusion mla^ eomo si en iste punto 
buvierayo tenido flaqueza* K esto ana* 
de un periodo , que tambien tiene 
tres miembros : Pero i lo que otto 
qualqulera se atrevc , {prosigulendo ^ 



de S. Augustin.^ 173 

ia necedad de alabarme) me atrevo yo 
tambien. Aqui 4 tres incisos que po- 
ne preguntando , corresponde con 
btros tres incisos respondiendo : Son 
tllos Hebriosl yo tambien lo soy. Son 
Israelitas^. yo tambten. Son del linage 
de Abrahan'i tambien yo. Vtro k la 
quarta incision puesta tambien pre- 
guntando, no responde con otra, 
sino con la oposicion de un mieiti- 
bro : Son ministros de JesurCbristo ? 
Xpomo necio lodigo) maslosoyyoque ellos. 
Despues hay quatro incisos sin in- 
terrogante , pero con mueha gracia 
i hermosura : En padecer trabajos los 
exeedo muchlsimo : en carceles^ mucbo 
mas : en recibir golfes i beridas , sobre 
manera : en peligros de muerte , mucbas 
mas veces^ Luego interpone un cor- 
to periodo , cuyos miembros se dis- 
tinguen suspendiendo la prgnuncia- 
cion en^ las primeras palabras , dc 
modo que sea el primero : En cinco 
4iferentes ocasipnes , i el segiindo.sea; 
Reeibi de los Jiidios treinta i pueve 

azo* 



174 Doctrina Christiana 

azotes coda vez. (a). Despues vuelvft 
d los incisos , i pone tres 5 Por tres 
veces he sido azotado con varas : un4 
vez fui apedreado i tres veces padeci 
naufragio. A esto se siguc un miem- 
bro solo : De noche i de dia bcMt/s^ 
do en lo prof undo del mar. Luego cor* 
ren cori impetu muy proprio hastt 
catorce incisos : To he hecbo muebos 
wages , con peligros de rips , peUgros 
de ladrones , ^peligros de los de mi na* 
cion , peligros de los Gentiles , peligros 
£n las ciudades , peligros en los desier^ 
tos , peligros en el mar , peligros entre 
los fahos hermanos , padeciendo trab^ 
jos i molestias , las vigllias frecuenteSy 
ia bambre i la sed ^ los apinos repeti'^ 

dos 

(a) SeguD la phrase del Texto havia de de- 
cirse , Recibi quarenta azotet , fnenos uno : por- 
que estaba maiidado en el Deuteronomio (c, i^* 
V. 3.) que quando i algqao ie conde|iafcn i 
azotes^ no pasasen de quarenta: jQuadragend'- 
rium numerum non excedant ; i asi tenlan p<fr 
costumbre darles 39 j 1 perdonarles el ultimo 
como por caridad. < . . 



^ de S.jfugustin. 175 

'dos J el frio i la desnudez^ Despues 
pone un periodo de tres miembros: 
Ademas de istas penalidades exteriores^ 
me eonturba inteHormente un tropel de 
cuy dados iodos los dias ^ i la solicitud 
de todas las Iglesias. A este periodo 
anade otros dos miembros pregun* 
tando : Quihs se ballafiaco i debil^ sin 
que yo me debilite con il ? Quiin se es^ 
eandalizay sm que yo me quSme^ \JltU 
mamente todo cste pasage seguido^ 
que no da tiempo para respirar, se 
cierra i termina con un periodo de 
solos dos miembros : Si conviene glo-* 
riarse , en estos mis trabajos me gloria^ 
ri yo. Pero que despues de cste im- 
petuoso torrente de elocuencia , con 
una brevisima narracion que inter- 
potie , descanse cl mismo , i haga 
tambien descansar al auditorio : tie-? 
ne tanta hermosura i deleyta tan- 
r to , que no se puede bastantemente 
cxplicdr. Prosigue pues ' diciendo: 
jyios,que es el Padre de nuestro Senor 
JesH^Cbristo y que/es bendito tn 49dos 

los 



X j6 DoHrina CMstiana 

los siglos J sabe que Ho miento. 'DtH* 
pues cuenta con miicha brevedad 
un grave pelfgro en que se vio, I 
como se libro de el. 

179 Seria asunto muy largo el ir 
anotando los demas adornos de elo- 
cuencia qiie usa aqui el Apostol , b 
tambicn monstrar estos mismos k 
otros semejantes en otros lugares de 
las santas Escrituras. I que seria , si 
quisiera ^ambien manifestar , 4 lo 
menos en todo este pasage del Apos« 
tol , las figuras que Uaman de e^fV- 
€ion {a) , i se ensenan en el Atte de 
Rbetorica? No es cierto que . antes 
me tendrian por nimio los hooobres 
serios , que pudiese yo satisfacer el 
desco de los estudiosos (b) ? Quando 
los Maestros de Rhetorica eixsenan 
todas estas figuras ^ se tlenen por 

\ una 

(a) Figuras de dicfion ^ 6 de palabras ^ i 
distincion de las figuras de sentencias, 

(b) Como si digera : A los primeros les pa* 
receria dcQiasiado , i 4 )os segundos may poco. 



\ Aii§ustin» . 177 

iifaa edtagunde, se compran. coti^ 
gra^ddft icpreciQ , 1 se venden con 
gramte jactaDcia. I ahun yo mismo 

quanidt>: trato tan por menor de isr 
tas cosas. Pero me ha sido precise 
responder ii algunos malamente doc* 
tos \ que .desftecian ^ nuestros san* 
to$ ^tpres/ no porque no usan, 
Sind pobqiie no ostencan la elocnen- 
cia J qoe^tilds aman xon exceso i 
demasia; . ' ' 

' 180 Puedh ser que algano pizgue^ 
que yo he escogJld^ . al . Apostoi S« 
Pablo ^ ' como si fueta el ; unico Aa-* 
Tot que tenemos eldcuente. Porque 
donde ci dice : Aunqueyo sea toscv en 
#/ estilo , peta\no en la cUnciaia)^ mad 
parece que hablo , como concedien-i 
dolo k los que mormuraban de su 
lenguage., que con&sandolo conio 
si dl.io tuviera por verdad.7pcro ^l 
huviera dicho : Soy tosco a la verdad 

(a) a. Corlnt. cap. 11- 45. ', - " 
Tom. II. M 



178 Doctrina Christiana 

en (I ^stilo y pera no inAa viemia^i 'de 
nlngun modo se deberia enteisder 
Qtra cosa. No se detuvo eii confe« 
$ar llanamente su ciencia^sin la 
qual no huvlera podid6 set ei Doc- 
tor de las genres. £s cierto que si 
trahemos algun pasage sviyo para 
egempio de su elocuencia , le saca-* 
nios de aquellas Epistolas y que los 
mismos que murniucaban de e'l, ! 
querian hacer despi'eciable su estilo 
quando los hablaba prescnte , con^ 
fesaroi^ que estaban escrltas con gra- 
Vedad4 eficacia ^)« As! veo que de*" 
bo tambien decir algo de la elo- 
cuencia de los Prophetas , donde las 
locuciones figuradas ocultan muchas 
cosas $ las quales quanto mas ocul^ 
tas parecen bajo de las palabras 1 
phrases metaphoricas , tanto mas 
gusto causa el descubrirlas. Pero en 
io .que voy k mencionar aqui., no 

me 

^ (a) a. CoriAt... lO. lo i Epfstola ^fnqfduistf 
graves sunt et finHu 



i$ S. Augustin. n^g 

mt obligo (ni lo intcnto) , 4 decla-- 
Tar 1 exponer las cosas , sino ma-- 
nifcstar solamentc el estilo i Icngua- 
ge con que cstan dichas. Para cno 
citar<f principalmente 4 aquel Pro- 
phcta , que siendo pastor 6 vaque- 
ro , como cl mismo lo dice {a) , fuc 
por orden de Dios retirado dc aqtic- 
Ila ocnpacion , i enviado ^ prophe- 
tizar al pueblo de Israel. Pero no 
iseguirc la version de los Sctenta: 
porque como ellos tambien inter- 
pretaron con particular inspiracion 
divina , parece que en algunos luga- 
res dlgeVon las cosas de otro modo, 
para excitar al lector ^ que buscase 
^ri ellas la inteligencia i scntido es- 
piritual : i ^sto nace tambien , que 
tengan algunos pasages mas obscu*- 
tos , porque son mas tropicos i figu- 

ra- 

'■ {a) Ainbs j. v. i. ^erba Anids\ <{uifutt in 
pastdfibus de Tbecuex et cap, 7. vv. 14. ct ig. 
^rmentMuf ego sum..,. Et tulit me Domi'- 
««* , cum siqueter gregem. 

M.2 



.i8o JDoctrimCbristlaM 

xado$$ stno que segiurc la ver&Idn qvti 
del ticbreo al latin hizo el sabiopres* 
bytero Gcronymo , perfectamente 
instruido eti lino i otro Idioma. 

i8i El Prophcta Amos , quede^ 
xle su eii^plco rustico paso k Prophe* 
ta , reprendiendo k los impios., k 
Jos soberbios , k los sequaces del 
Jujo i vahidad , 1 por consiguiente 
iDuy descuy dados de la caridad fra-* 
terna , cxclamo con ifstas voces : Af 
de vosotros los que vivis en Sion con 
Qpulemia y i poneis vue^tra eonfimzA en 
$1 w6nte de Samaf'iA ! Grandes i cake^ 
zas de los pueblos , que mdaU eon 
much a pompa i ostentachn hire he bi^ 
JQS d^ Israel : Pasad i Cbalanni (a) I 
fomewpladla bUn > i dfsde altl H d la 
grande Ematb^ i bajad de spies a. Gitb 

M 



{a) Amos 6. i« Chalaoe , 6 Chalanne » Cin« 
dad que segun cUiq ^l eotender los Setenta (Isalii 
J p. ) estabp. en el sitio de la torre de Babel. & 
Ceronyipo d}ce , que en su tieinpo se Uamabf 
Ctesipbonte ^ sobre el cap. 6. de Amos. > , 



iie S! August in. ^ i6i 

Pahrtina (a) , i a los mejores reynof^ 
de estos , a ver si las terminos que tie-*. 
ntn ion mas extensos i dihtados que los 
vuestros. Los que estats apartados pard 
el dia de la afiiccion {b) ^ i os acercais 
Ml ioiio de la iniquidad. Los que dor-^ 
mis eH lecbos de mArfU , / lozane^h en 
vuestras concurrencUs : que comets - hi 
inejores corderos del rebMo , 'j los ter-^ 
neros escogldos de eri midio de'la vaca^ 
Ua y i as dhertis'cantando a la voz i 
sonido del psatteirio.Juzgaron estos bom^ 
bres que imttaban a David , in tenef 
mstrumentos de husica $ bebiendo i ta* 

zas 

■ « ■ 

. (a) Geth de Palestioa ^ 6 Gefh at^ pah det 
Pbilistins , como traduce el Frances, i distin-* 
cion.de otra Geth bepher , ciudad del tribu 
Ae Zabulon , patria del Propheta Jbn^s > jun* 
tQ al mar de Galilea. > 

(^) El Traductor Frances lo explica mas^ 
diciendo: Vous que'Diie^u reserve pour le' jour 
de I* affliction , et qui ^tes prets d' 6tre asser--* 
w i un Roi barbare. Otros traducen: Los que 
dilatais tl dia malo^ esto es y alargais el plazo 
de vaescro castigo^ i estals en re^oso eh vu€S«^ 
tra iniquidad. • - ^ ........ 

M3 



1 8a Doctrina CMstiana 

zai el vino , / ungiendose cm el mat, 
frecioso ungJiento y i no se compadecian 
de la afliccion de Joseph (ji). Por vcxi-? 
tura estos eloquentes , que tenien-* 
dose por sablos i discretos , menosn 
precian 4 nuestros Prophetas comoi 
pocQ instruidos eri el lenguage cul« 
to y si huvieran tenido que decl^ 
cstas tcosas u otras sernejantes , \ 
contra tales sujeto; ^ huvieran dc* 
seado dpcirlas de otrq modo, si qucr 
xian decirlas con |uy(:io i con pru-^. 
dencia? 

182 Porque ^ la verdad ., qu^' cs 
lo que pueden echar de menos en 
este pasage los oidos bien templa- 
dos i prudentes? Primeramente la 
invectiva con que comienza , con 
que estruendo golpca 4 los sentidos 
de los que estaban como dormidos, 
para dispertarlos ! Ay de vosotros^^ 
dice , , los que vhis en Sion con opu^ 

ten^ 

• ^a) Esto es y no les djb|i peaa alguaa ei trt^ 
b^jo i afliccion de sus hermanoi. 



^ ie S.jiuguttml 185 

Imcia J '^ f poneis vuestra « confianzA en 
el mcnte de Samarial Grande s i cabe^ 
v^s de las pueblos que andais eon nrn-^ 
cbapomfdi osUntacim ihtre los bijos 
de Israel t ©espues , »para monstrar 
que cran ihgratos ^ los bencficios 
de Diosjqud les havia dado un rcy^ 
no tarv vasto ^ pues confiaban en el 
monte de Samaria , donde se daba 
adoracioT) ^ los Ido^los { prosigiicedi^ 
ciendo : Pasad a Cbalann} , / contem* 
pladla blm , / desde alii -id a la gran^ 
de Ematb ^ i bajad de spues a Geih de 
Pal est ha y i a los mejores reynas di 
estos , d ver si los terminoj que tienin^ 
son mat extensos i dilatados que hi 
vuestros. Tambien sirveri dc addrno 
4 la locucion los ndmbres dc'los 
lugares que cita , i son como antor* 
chas que- la ilustran i hermosean^ 
Sion , Samaria , Chalannc , Emath, 
i Geth de Palescina, Ademas de es* 
to, Ids verbos que se les Jiintan^ 
se varlan c6r\ mucha decencia i gra-i 
cia : Soys.opulentos » canfids , pasai^ id} 
bajad. M 4 183 



i84 VbettittiL Chtisiiana 

• 

iQ^ Consecutivaminte fes^aAiin^ 
cia el cautiverio que antes de mu* 
cho tiempo havi^n de p^decer b4)o 
dc utt rcy impio , dicietidolies : Vth' 
jotros que est^hs /ipartaids. para el dta 
de la aj^hcion y ilos acercaii al* tolio de 
la ifiiquidad. Despues Vnenciona sus 
obras de lu|o i de molicie , dicien- 
do : Los que dori^is en IfCbosdfmar^ 
fil , i lozantajs en vuestrds caheurren^ 
<ias : que cjomeis lai mejora corderos del 
rebdno , i los.terneros eicogidoi de en^ 
media de lavacada. Est as ^eis miem«' 
t>ros hacen tres periodds de k dos 
>niethbros cada uno. Porque no dice: 
Lbs que estals apartados para el dia 
de ta aflicclon i que os ^cereals al 
solio de la iniquldad ) que dormis^ 
en lechos de marfil ; que lozaneais 
cn vuestras concurrenciaS 5 que co-^ 
nieis Ips nlejores corderos.dd xeba- 
no rique cscogeis los ternerillos de 
C^ medio de la vacada* Si lo huvie- 
ra dleho de tfste. modo , t»nibienes* 
tUvxera dicho con hermo$ura I por« 
i ^ . que 



de S. Augustin:. iSg 

que desde un mismo pronombrc re-' 
petido saldrian todos seis miembr05y 
i la vox del que los pronunciase, 
haria la distincion de cada uno dff 
cllds. Pero ticne mas gracla i her- 
mosura • que 4 un mismo pronom^ 
bre se juntasen los miembros de do« 
en dos , i que cxplicasen asi tres di* 
fercntes sentencias : la una para 
ariunc!arle$ su cautiverio , Que estaiy 
tipartados pa¥a el dia de la afltccton , i 
OS acercais al snlto de la iniquidad : lai 
otra para rcprenderles Su molicie 
J lufo , Que d^mis en lee bos de mar'- 
fily i hzaneais en vuestras concurrent- 
flas^ i la tcrcera contra su gula f 
voracidad , Our cornels, dice, los me* 
]ores corderos del rebdfh ^ i los terne-' 
Hs escogidds de enmidjo de la -vaca'^ 
^a. De modo que defa i la voluntad 
del que ptoniincie , 6 biert el fina- 
lizar cada miembro de por sf , 1 ha- 
ccr seis miembros 5 6 bien suspen-;. 
der con la voz el primero , terce-^ 
'0 , iquinto, i juniando el seguni^ 
' ^ do 



iQ6 Dwtrina Christiana 

ido al primero , el quarto al tercc- 
;ro , i el sexto al quinto , hacer con 
jiiucha gr^cia tres periodos de dos 
iniembros cada uno : martstrandose 
en el primero la calaqiidad que les 
amenazaba y en cl segundo, su im- 
f>ureza en el lecho , i en el tercero 
la prodigalidad de sus mesas. 

184 Despues reprende su ansia 
por los deleytes que regalan el oido: 
idonde haviendo dicho : Lo$ que eanr 
tats i la voz, i soniio, iel psalter 10 
(por quanto la musica se puede usav 
i egercitar con prudencia) detlene 
el impetu de su invectiva con un 
primor admirable de ^locuencia ^ f 
no hablando ya con cHos , pero si 
de ellos , para ensetiarnos a distin* 
guir entre la musica de un hombrc 
sabio i prudente , la que es cfecto 
de una pasion desreglada , no dice: 
Ijos que cantais a la voz i sonido del 
psalter h y i jutgais imitar a Daviij 
tenienio^ camo H instrumentos de must" 

M ; sino que., havieodojes ya dicho 

' ' lo 



de Si Jfugustin. 187 

lo ()ue jTierecian oir contra csta su 
pasion viciosa , esto es « Los que can^ 
fais a la "uoz t sonido del psalterioi 
tambien significo en cierto modo 
su poca destreza y quando (como. 
aparte) hablando con otros , ana- 
dio : Juzgaron estos hombres que iml'^ 
taban a Davf4 , porque tentan instru^ 
tnentos df tntuica ; kebtendo ellos a ta* 
t.as el vino , / unghndose con el ma's 
precioso unguento. Estos tres miem* 
bros se pronuncian-mcjor, detenien- 
dose un pocb de$pues de I06 dos 
primeros ^ i cerrando el pcriodo^con 
el tcrccro* 

185 En las palabfas que k todo 
estb se siguen : I. no se compadecian 
4e * la afliecion de j Joseph , y a se pro-^' 
niincie todo seguido , haciendo solo 
UD itilenfibro ; ya con mas gracla sq> 
suspenda la voz despues de haver 
dicho : / no- se compadecian: : :i hecha 
e'sta particion , se prosiga : de la 
qfiiceion de Joseph , para hacer asi uti 
perioda de dos xniembros : sienn 

pre 



i88 Doctrina CbHstiana 

pre. tiene mucha hcrmosura'^et no 
haver dicho : 1 no se : compadecian dc 
la aflicdon de su her mono ; sino que 
en lugar de la palabra hermam ^ pusa 
^ostph : para quaqualquier hertqano 
se sigtiificase con el nombfe pro-> 
prio de aqiiel , cuyos hermanas le 
hkieron tan famoso ^ ya por los 
males que recibio de ellos^ ya por 
los blenes que recibieron de el (4). 
I por cierto que no sc^, si en el arte 
de Rhetorlca que aprendimos i en^ 
3enamos despues , se halla un tro-* 
po como.cste, en cltjualse signiff- 
ca qualquier hermano con el'n6m- 
bjfe dc Joseph* Pdto qaanta gratia i 
herjnosura tenga , i quanro agrade 
i lo^ que 1q leen coa iriteligencia, 
e5 jnucil que se les diga i explique 
^ loi jque por si mismos no lo co-^ 
nocen i adviertcri* 
: 18^ Ocros muchos adornos de 
:. : j. elo- 

• (o) JSn'el texto tiene riias clegancia vet m 
imtih qu<d fjendit^ vii in bdnU qtu^ rependii* ^ 



f ♦ 



de S. Augustin. 189 

^Ibcttfticia padieran a not arse en cs- 
te ni£smo lugar que hemos traHi- 
<i6 por egempla ^ pero k los buenos 
oyentes no es tatito los que los ins*- 
truyc que cste egempio se exami- 
ne cpn exactitud , como los mueve 
i excita que se proniincie con efi* 
cacia i ardor (d). Porque estas Obras 

no 

{a) Estas palabras de mi P. S. Augustin ^ tax 
versado 1 Maestro en ]a Oratoria profana i sa- 
grada , Nin tdtf^ si diligintir discutikiitr ^ ins^ 
tr^t ., quAfn si 0rd4ntef prtmunciStur acc4mdit^ 
pueden dar motivo i que el poco fruto que al— 
guQOS Oradores sagrados hacen en el Auditprio^ 
se acribuya i la tibieca y frialdad ^ i laoguidez 
con que reel tan las Oracioiies que Uevan estu— 
diada3 : porque si el Predicador es frio en el 
declr y por ni¥y graves reprensiones que haga^ 
por novy terribles amenaxas que aniinciej i por 
mpy ^paotpsos castigos que refiera : ii no ]o$ 
aviv^ con el modo de decirlos , proponiendolos 
eon energia, veheoienqia, i eficacia; no hari 
impresion alguna en el Auditorio , que le haga 
prorminpir ^iquiera'en uo son6zo pasogero, nl 
en la iTiaf leve - $efial de compuncion , coniQ lo 
acredita la ej^pericncia \ antes bien^ co(no la 
friiUdad dql Orador.se Ufy^d^.d consunica i los 

Oyen-# 



rpo Doctrina Christiana 

no han sido compuestas por fa \xi^ 
dustria humana , sino emanadas sa- 
bia i clocuentcmcntc dc la mcntc di- 
vina ; no de nniodo que la sabiduria 
cuydase de la elocuencia , sino de 
modo que la elocuencia no se aparta^ 
sede la sabiduria. Porque siendo cier 
to (c6mo muchos hombres sabios i 
discretos lo han reconocido i confe- 
sado ) que no se huvieran hecho 
janias observaciones i notas de esos 
adornos de elocuencia , ni se hu- 
vieran reducido ^ formar de cllas 
un arte de Rherorica , si antes no 
se huvieran hallado en los ingenios 
de los Oradorcs ; que marabilla se- 
ra , que estos rasgos i adornos de 
eloqiiencia se hallen tambien en los 
ingenios de estos Escritores sagra- 

dos, 

Oyentes > si entraron i oirle tibioS) se salen dt* 
dos : 4$"^ ardenter pronunciStur y acc^ndit. Pera 
esto ( como otros puntos que se tocan en esa 
Obra) pedia mas exteasion^ que la que oorres- 
poade k una Nota. 



de S. Augustin. 19 1 

Jos , que han sido enviados pot 
aqucl que es autor de todos los in-* 
genios ? Por lo qual debemos con- 
fesar , que nuestros Autores i Doc- 
tores canonicos son verdaderamen- 
te no solo sabios, sino tambien elo« 
cuentes; pero con tal elocuencia, 

aual correspondia ^ unas personam 
e tan superior caracten 

CAP ITU LO VIIL 

Aunque la obscuridad de los Auto-* 
res Sagrados sea elocuente , no la 
debe imitar el Orador 
Cbristiano. 

187 -fl^ero aunque tomemos algu^ 
nos egemplos de elocuencia de aque- 
llos Escritores i pasages claros i 
faciles de estos Autores sagrados; 
de ningun modo hemos de pensar; 
que debemos imitarlos tambien en 
decir algiinas cosas.con la mysterior 
sa obscuridad con que cllos las di- 



192 JDactrina Ckristpema 

gcron : porque tambien en esto ml- 
jraron k nicest ra verdadera utilidad, 
como lo es el egercicar i aguzat en 
cierto modo el entendimiento de los 
kctores , evitar el fastidlo que sue- 
len causar las cosas muy faciles, 
avivar los deseos de los que quierea 
aprender aquellas verdades; i tam- 
bien lo hicieron para ocultarlas i 
los Impios y con el fin de que y 6 
acabea de convertirse , . 6 . acaben 
de separarse de nuestros mysterios. 
Ultlmamente aquellos hablaron de 
aquel modo ^ para que los que vl-* 
niesen despues de ellos , i. los en-* 
tendiesen i expHcasen bien , halla- 
scn en la Iglesia de Dios otra gra* 
cia , que auoqwe deslgual ^a) , es 

sub-r 



(a) Esta gracia' que menciona aqoi mi P. S. 

Avgustin 9 es I i. ml parecer., una. de las que 

Dooibra S. Pablo en su Epistola primera k los 

Corinthios cap. la. v. 4. diciendo : Divisidnet 

gfati&rum tunt^.^i^^Hi datur,. sermo tafieth' 



subsf^ufente^ i latjue tuvfetbn kilos; 
For eso ^s ' iexpositores ^6'dtbcti 
hablar 4ei tal'inodfei ; que 'pdrezca 
que con^ l^i^al' 6 ' semejantif alitor i^ 
dad se'propohen i si mishioi^^ para 
que los expliqucdf i declartftf '^ress 
antes bicn en todos sus Scrmones 
prrncipailsimamerite hande pJocurar 
5er entcndidos de los oyentcs, expli- 
eahdbse con la mayor c!a%i^ad qui 
les ^fuere posible i 4e 'ftiodd^A}u^ 6 

. . . .^ '. \.\'x::^y. '^ sea 

the : dUl autem m^^u^intus. •'iiUi ff^jpre^ 
tdtio hrmdnum j i eh el mismo c£p. v^ 0,%] Et 
quotdatn qiiidem jx^sUU i>ius in Ecclisiaprimum 
ulipdstffics y secm(S>\$t^fhitat y'tiMib^Iioctd^ 
rer^^... interpretnti/fnfs. sermSnuffi^J}^ modo 
que la mente del Santo .patece .qpe esj que asi 
totna^ aquellos sagrados Autorfs tf Tlscritores 
d^. ! lOfiiLibros Saiitos tuvieron respeetivaniente 
algunafr^e a^uella^ ^^ci^ que el £sptritu di- 
vino reparte,|ntre ios-.£ele$.^ que Iqs hXz<^ Apos- 
ioles'^ 6 Prophetai , '0 Doctore$ ^ ellos taip;r 
bioa de§aron efn'sus £&f#itos la tAitetia en que 
p^ hsL^ign de egerc;^|Hrolos que 'eiirJa Iglesia 
teadrian la otra gracia , que es interpretatio 
sermSnum f ^viQ ^^^9^^ infieripr ilas .p»a}eras 
facias / es'uiia de 'eflasr 

Tom. 11. 'N ^ • ' 



194 Bottrim Chflstima 

sea muy necio i ri^oel qde. Ao lo 
entienda j b que en la dificultad ! 
sutileza que qitfremos: explicar , no 
sea nuestra locuciiSn. la causa que 
disminuya b retarde la intel^enda 
de I9 que decimo&i * 

cApItulo IX. 

C6mo y i afit€ gmhms ti hay a de trait09 

de laf>i:as4iS di^Hesi.Qbscurmdt 

la EserituTA sagrada. 

188/ Jiay dertas cosas; , iqiie 
por sf mismas nQ se dejan enten* 
der, b que apenas se enticnden, por 
mas vueltas qtie'las d^ per tcAlas 
partes el Orador,ipor masllana*^ 
mente que las procure explicac :. las 
quales 6 nunea 2d>$o!utamente ^e 
nan de decir publicamente al jiue-, 
blOy ^rarisima vea\ havienda pa- 
ra ello alguna urgente necesidad {a). 

{a) Esto nai^mo tiene mandado el CondilQ 
do Trento Scs. 05. ' . ' 



de S. August in. 19; 

5?ero en los Ifbros , que se escriben 
de tal modo, que si el lector los 
entiende, ellos mismos pareceque 
le obligan a que no los dcge de la 
mano ; i quando no se entienden, 
i ninguno molestan para que los 
lea si , no quiere ieerlos : i tambien 
en las conferencias i conversacio- 
nes partlculares , no se handeomi- 
tir aquellas cosas obscuras i difici- 
les 9 ni dejar de hacer el beneficio, 
de que aquellas verdades , aunque 
dificultosisimas de entender , que 
ya las hemos ehtendldo nosotros, 
las hagamos perceptibles i los de^ 
mas J a. cost a de aualquier trabajo 
de conferencias, discursos, i expll^ 
caciones $ si es que al sujeto , con 
quien es !a platica 6 conferencia, 
le hace estar atento i sin distraher-- 
se el deseo de aprenderlas , i si tie- 
ne bastant^ capacidad^ paira p^tci^ 
birlas , de qualquier modo que se 
le propongan ; noctiydando etiton^ 
CCS el que en^ena, con quanta elo^ 

N 2 cuen- 



J o6 Boctrim Christma 
cuencia ensdiie , sino cob .quant* 
cvidcncia i clarldad lo expUque. . 

CAPiXtlLb X. 

jDel cuydado que Ha ie poner^el Ora^ 
dor en explicarse con.. 
elaridad. ^ 

1 cuydadoso desc'o de dar 
cvidcncia i claridad i sus discursos^ 
hace que et Oradot tal vez no ha- 
ca • caso de las palabras mas cultas, 
nlciiyde dequalcs s6an las mas so^ 
horas i sino de- quMes, scan las mas 
bieti significativas , i que me)or dt- 
clarcn e intimen los pensamientos 
que el quiere manifestar.. For cso 
Ciceron di)o,,tratando de cste mo- 
do dc explicarse el Orador: »»Quc 
,»c'sta era una- diligente .ncgligcn- 
Mcia Wj i cp cierto , que de tal 
^ ' suet* 

. («) Ctceron en su Oraddir : DHrg6«teTn negli- 
^atim.i Un cuydadoso descuydo , ^ un ^^ 



• de S. AugusUn. 197 

suertc quiti el adorno i la Oracion, 
que no, induzca desalino ni fealdad. 
Enrrc los Jbuenos i verdadcros doc- 
tores hay tal cuydadode enscnar^ 
(6 Ic dcbe hjjvcr) que si algunapa- 
labra no pucde ser latina , sino s^cn- 
do obscura 6 equivoca , i en el Icn- 
guage del vulgo sc dice evitando 
aquella equivocacion i obscuridad« 
prefieran siempre cstc modo con 
que la usan los necios , al otro con 
que la dicen los doctos. Porque s! 
nuestros Intc'rpretes no tuvicron 
reparo en traducir del Hcbreo 6* 
Griego : Non congregkho convenPicula 
iorutn de sangutnibus (b) , porque juz- 
garon que hacia al caso , que en 
c'stc verso se digese en plural m^;* 
guinibus ^ aunque en la lengua lati- 

nar 

cuydo hechoconcuydado. En el M. S. del CardC|-j 
oal Sirlcto publicado por Schiaffinati dice: Z?i7i- 
gendam negligintiam j pero heraos prefe'rido la 
leccioo de la edicion de S. Mauro , por ha-, 
vemos parecido ' mas oportuna i legitima^ ^ 
(J?) Psal. 15. V. 4* 

N3 



198 Doctrina Christ Una. 

na solamente se dice en singular (i)s 
porquc un Orador Christiano ha- 
blando i los que no tienen instruc- 
cion , reparara en decir ossum en 
lugar de os , para que se entienda 
que esta sylaba es del nombre que 
hace el plural ossa j i no del que 
hace ora , especialinente quando los 
oyentes de Africa no juzgan de lo 
breve 6 largo de las vocales ? (b) 
Forque k la verdad y de que sirve 
una exacta Ipcucion , si no la com- 
prende el auditorio $ no haviendo 
absolutamente causa alguna para ha- 
blar, quando no entienden lo que 

de- 

(a) Tampoco en Castellano se dice en plural 
Sangret\ ni creo que en idioma alguno se 
use en plural. 

{b) La palabra Os , que esti en Nominative, 
]>uede hacer el Genitivo Oris ^ i entonces es lar- 
ga ^ i tambien le puede bacer Ossis , i enton- 
ces es breve , i en ambos casos tiene muf 
diverso significado ; i para quitar ^sta equivo- 
cacion de la palabra Os , que ocurre muchas 
veces en la Escritura , dice el Santo lo que 
queda dicho. 



de S. Augttstin. 199 

decfoios , ^ aquef tos 4 quietifts habla- 
mos para que nos entiehdan ? For 
eso aquel que enseHa , debe evitar 
todas las ' palabras h termlnos que 
no enseiians I si en^lugar de cstas vo* 
ees pbede valerse de otrjls que al 
mismo tiempo sean correct2ls i cla- 
ras , las debe es^oger i preferir k 
otras; pero no pudiendo hacerlo^ 
6 porque no las hay , h porque 
cntonces no se le oicurrcn , bien pue- 
de usat de paldbras menos exactas, 
con tal que la cosa que se ensena, 
quede exactamente ex|>licada 1 en- 
tcndida. 

iS^o. No solamente eti las confer 
tencias'5 conversaciones -que ten- 
gamos con unO' $dl66 con muchos, 
debemps haccr esto , sino tambien 
i mas principalm^nte quando se pre- 
dica al pueblo. Porque en las con- 
fcrencias h platica* patticulares ca- 
da uno tiene faculcad de pregun- 
tat lo que nb \% entendido bien; 
pero quando cik^tian todos para que 

N4 sc 



* 

se oyga uno;, tewcfido en cl f^ddok 
los ojps i la atencion, nies cdstuni"- 
bre , »ni es d^cente que pregunte 
alii cad^ unp , 6 pidii ;qiie $c le ex- 
plique mejor lo que rio ha cnten- 
dido, bien. Fo^ .eso mismo ha de 
procprar pnucho' cl Orador prevertir 
todas las dudas I dificultade^ que 
pugdan.:ocai:r|r^sus oycntes. Sueic 
el AuditOrio dese^So de entendec 
lo qup SQ ^Ic ejQpJiira , * significar con 
alguna commocion u otras senates, 
que ya lo»ha penetrado i compren- 
dido : i Ijasta ;t4nto que 1q sjSgni** 
flquc , debe el Orador volvOr una 
i muchas veces sobte lo misiuo, 
valiendose dc t^odos los dlfere^tes 
modos con qufi/SQ pueda de^it?; lo 
qual noj podt'an jh^cer los que pte- 
dican ks , Qraclone$ que llevan 
prcparadas i apren'didas de toeoid- 
ria. Luqgo que el Orador xjonozca 
que le, hv\ etitendido bien ., sera 
pr^ciso ;finalizaf el (Sermon , c^:pa- 
sar i. ot ja.^oja. Po3cqye.Jtf i. c^imo e$ 



> ie S. Augustln. aor 

grato al Audit or lo el que explics 
con claridad las cosas que deseaba 
saber : asi tambien es fastidioso i 
moWsto , quando inculca £ repi- 
te las que ya ban entendido i pe- 
netrado ; especialmente quando el 
Auditorio no esperaba otra cosa, si- 
no la declaracion de aquellas diii'^ 
cultades que ya se le ban explr** 
cado* Es verdad, que para deleytac 
se dicen tambien cosas ya sabidas; 
pero entonces no se aticnde tanto 
^ las mismas cosas , como al modo 
de decirlas: i quando tambien el 
tnodo de decirlas es sabido por el 
auditorio , i no obstante le es agra- 
dable i grato , casi sera lo mismo 
que el Orador predfque su discur- 
*o , 6 que le lea al auditorio. Por- 
que las cosas que estan bienescri-i 
*as, . no solamente agradan i los que 
1» leen por primera vcz , i que no 
tenian conocimieoto de ellas , sino 
tambien i Ips que ya las sabian^ 
sin que el olvrido las huviese borra- 
> do 



%o% Doctrina Christiana 

do ahun de su memoria : i as! 2il 
unos i k otros les agrada 6 el leer^ 
las por SI mismos , u oitlas leer k 
otros. Pero quando itno tenia olvi- 
dadas algunas cosas , i se las vuelve 
i acordir el Orador , esto ya es en- 
senarle de nuevo e instruirle , i no 
solo deleytarle. Ahora no trato del 
tnodo de deleytar 5 bablo si del mo« 
do con qiie se ha de ensenar i los 
que tienen deseo de aprender. £1 me- 
)or modo para esto es aquel iron que 
se hace que el Auditorio oyg9 lo 
que es verdadero » ientlenda i com* 
prenda bien lo que ha oido. £n 
haviendose conseguido esto , ya no 
es menester que elOxador se esfuet* 
ee ni se detenga en aquella materia 
eomo para ensefiarla, slno 4 acaso 
para recomendatla mas , i para que 
se imprlma i fije en el coraa^on ; i 
quando se juzgare conveni^nte de* 
tenerse algo para cste fin , ha de set 
UR poco^ que no llcgiie k causar 
t-cfdio. 

CA- 



ik S. Augastin, 303 

CAPITULO XL 

Tor que el Oraior que ensetia la verdad^ 

ba de deoir las eosas claramente^ 

pero de modo que agraden. 

191. ^uando el principal objcto 
de una Oracion cs instruir b en- 
seiiar al Audltorio , la elocuencia 
no consiste entonces en hacer que 
agrade lo que enfadaba , 6 que sc 
cgeciite lo que se rehusaba ; sino en 
hacer que se aclare i se descubra 
lo que antes estaba ociilto i no se 
percibia. Pero si esto se hace de 
niodo que no delcyte , el fruto dc 
la enseiiahza se extendera solamen- 
te k algunos pocos muy deseosos 
de saber ^ que se contentan con 
aprender la verdad , aunque se la 
propongan i declaren en un estilo 
llano 1 sin artificio* I en haviendo 
ellos conseguido esto , hallan en la 

mis- 



i04 Dottrina Christiana 

misma verdad su pasto dclicioso; 
porque cs indole propria i excclcn- 
te de los buenos ingenios , amar lo 
verdadero que hay en las palabras, 
1 no las palabras mismas. Porque 4 
la verdad /que Importa que sea de 
oro una Have , si no sirve para 
abrir lo que queremos abrit con 
fella? I por el contrario , que la cs- 
torva el ser de madera , si puede 
ibrir lo que queremos que abra, 
quando no pretendemos otra cosa 
Sino que se nos haga patente i des- 
cubierto lo que estaba cerrado i es- 
condido? Mas por quanto hay al- 
guna sefnejanza cntre los que co- 
men i los que aprenden , paja cvi- 
tar el fastfdio de los mas, es pre- 
ciso sazonar i condimentar ahuti 
aquellos alimentos sin los quales no 
Se puede vivir. 



A • > 1 * 



CA- 



, de- S. Augustin^ so^l 

CAPfTULO xn. 

r 

JB/ Or^dor ha de, ensetiar , del ey tar , I 

mover. . 

192. JL/i}o un maestro de elo« 
cuencia , i dijo la verdad , que el 
Orador debe decir de modo que en« 
isene , deley te , i mucva h i anadiq 
despues : Bl enutiar es'je la necesi^ 
dad , el deleft or es de .Ujuavidady el 
fnover es de la victor U (4), La primer 
ra de est as tres cosas, esto es, la 
necesidad de ensenar , se reduce i 
las cosas que decimos 6. perdicamoss 
1 las otras dos pertehecen al modq 
con que las decimos. Asi el que pr^«e 
<lica con intpnto de ensenar , nq 
|uzgue que na perdicado ^ mientras 
no le haya entj^ndidoraqpel i quien 
queiia- enspqar. Forque avnque ha- 

(a) Ciceron. DocSre necessitltis est, delftctlre 



^o6 Ddctrina Ghristiana 

ya dicho lo que i\ mismo entien- 
de, no se ha de juzgar que lo ha: 
dicho todavia para aquel que no lo 
ha entendido $ pero si le entendio 
aque^ 4 quien queria ensetiar , de 
qualquier modo que se explicase, 
ya verdaderamente dijo 6 predico. 
Pero si ademas de ensenar , quierd 
tambien deleytar , 6 mover 4 los 
que ensena, no conseguira esto, di- 
ciendo 6 predicando d^ qualquier 
modo indiferentemente > sino que 
es menester usar de un modo cier* 
to i determinado para conseguirlo. 
Porque asi como se ha de deleytac 
al Auditorio para hacerle estar coti 
atencion oyendo : asi se le ha de 
convencer I persuadir para que se 
mueva \ egecutar lo que ha ofdo* 
I como se deleyta , ^i le hablas 
con suavidad i dulzura 5 as! tambien 
quedara persuadido , si ama la que 
le prometes , si teme el mal que le 
amenazas , si aborrece lo que re- 
prendes , si abraza lo que reco^ 

mien- 



ie S. Augustin. ^07 

mlendas j si slente lo que exage* 
ras que debe sentirse , si se alegra 
de lo que le propones como oh)6* 
to de alegria , si se conduele i tie* 
iie misericordia de aquellos , cu-* 
yas miserias le haces ver con tus 
palabras , si huye de aquellos, i cu« 
ya compaiiia le has hecho conce- 
blr miedo i terror^ i finalmente si 
ttsas de quantos medics subminis^ 
tra una grande docuencia para com- 
aK)ver 16s animos de los oyentes, 
.Ao para que sepan lo que deben 
cgecatar , sino para que egecu* 
ten lo que ya saben que debian 
haccr-r 

193. Pero si tddavia no lo saben^ 
no hay duda en que es menester 
cnseSarlos , ante^ que moverlos : i 
^aso con sdlo el conocimlento de 
^^^ cosas se moveran de tal modo, 
Rue ya no* sea necesario rccurtir k 
^ttos mayorcs esfaefzos de clocuen- 
cia para conseguirlo. Porque esto se 
<^ebe hacer , quando fuere neces^riov 

1 



3o8 Doarina Cbristima 

1 no hay duda en que lo es , ^lefli*^ 
pre que sabiendo los oyentes^ lo que 
deben hacer , np obstante no. lo ha- 
cen. For eso se dijo , que el enseiiar 
es de necesidad en el Orador. Por- 
que los hombres pueden hacer lo que 
saben , i pueden no hacerlo s pero 
quien dira que estan obligados k ha^ 
Cer aquello que tio saben> Par eso 
el persuadir b mover no es de nece- 
sidad , porque no slenipre es me- 
l^ester intentarlo ; supuesto que el 
lAuditorio se mueva desde luego 
con lo que dice el Orador para im* 
truirle , 6 con lo que tamblen dice 
para deleytarle. Se dice que el mo- 
ver es dt la victdria , porque pue- 
de suceder que ei Orador enscne al 
Auditorio , i le delcyte , i que no, 
obstante eso no qudde convencido. 
I, de que: servirian en tal caso las 
dos primeras diligencias de enseiiar^ 
3 deleytar j si falta la tercera que 
es lOQover i persuadir? Tampoco el 
deleytar es de necesidad s porque 

quan- 



de Si Augustin. * 209 

qmndo en Ja Qracion se diccn i 
j^roponcn doctrinas vcniaderas ( lo 
^ual pertenece al oficio: de tnsc'^ 
fiar) , ni sc hacc , nl sc intcnta; 
con el estilo , que deleyteb aquellas 
Verdadcs , ni $e cuyda de que el es- 
tilo delcyte 5 sine que cUas deIey-< 
tan por si n) is mas , iucgo que se 
conocen como verdadcs manifiestas. 
Pe ahi es, que taihbien niuchas vc- 
Ces deleytan las cosas falsas, quan- \ 
do se descubfc i se convence que lo 
son ; pcro no deleytan por la false- 
dad que tierieh , sino porque sien* 
do verdad que son falsas y deleyta 
^1 raciocinio^ el discurso con que 
^e demonstr6 esta verdad. 

' CAPiTULO xiri. 

£/ Orador Cbf'httano ha dt prr^uadir^ 
• i mover los^^hitnos ie snib^entes. 

J ' - ;* • • . 

"'ig^ Sf^itdi quitar cl fasti^ioque 
tienen algunds hombres/quenogus* 
^ Tom. II. O tan 



^10 Doetrina- Cbrhtifina 

tan de la yerdad • si ino se les dice 
^e tal moda , que ahvin el lenguage 
i estilo ics. agrade , ^e. dlo mucho 
lugar en la elociiencia al arte de de- 
leytar. 1 ahun 6sto no es bastant^ 
para aquellos hombres tan endure-^ 
cidos y que ni les aproyechare la en^ 
scnanza del Orador y pi el deleycq 
que les causo su elocuencia. Porque, 
4 la verdad , dc qyc sirven c'stas 
dos cosas para un hqmbre que co- 
noce i confiesa la verdad de la ense^ 
fianza i doctrina , i al^ljaja hermor 
sura del estilo i elocupncia , pero^ 
no se inclina ^ hacep lo que se le 
propone; siendpasiqi^,acste efecta, 
solamente se dirigela intencioa d^ 
Orador jen las cosas qpe dice para 
persuadir? Porque quando la cnsc- 
iianza es d? ^^^s cosg^ que basta 
que se crean ^ 6 que^ ^se . entiendan: 
el asenso que entonces se pretenldc 
del Auditorio , es que. las reconozca 
i coofies^ ppr verdad^r^s. Pero quan- 
do se le iiiscaa lo 4u^ d^be hace?| 

'I 



1 se ensena precisamentc para que lo 
haga 5 €» ^vano quedara persliadido 
de que es verdad lo que sc le dice; 
en vano »c le agrkdwracon el mode' 
de decirLo , si nt) loaprende dc ma--^ 
ner<L queue incline 1 resuelva k prac* 
ticarlo. Por eso es inenestcr que cl 
Orador Christiano^ quando persuade 
alguhatKiia'quedebc egecutarse, no 
solaments eqsenc para instruir , i> 
dclcyrrd !para sostcncr la atenciou. 
del Axiditorio ; stno que tambl^n 
mueva -hasta veneer* Porquc cl que 
no se moitfio c!n fuerza dc la v,er- 
dad .tahiidemonsttada , que la con- 
fcso etr mismo $ ni en virtud de la , 
suavidad^i dclcytc.quc le causo el . 
oirla 5 lihicamcnte se.lcpodraredu- , 
cir . pox;:^meaio de la ooas grandeJ| 
vigorosa elocuencla U\ 

{a^ :Efl0 es lo que dice ^1 Santo en Us pala« 
bras Ip9erquipfe ium ^im^net ad cmsensidnem 
S^etendnt::^i!Oquentut graniiita$e\ ^ las quales fX 
'^K^anUiecofx Ffaoces ciio ua seotido contrtrio; ^ \ ^ 

Oa 



ata Doctrina 



CAPiTULO XIV. 

Bl ieliyte que se ha de procurar ea 
d Audftorioy ha de ser proporcidnado i 
> carrespondiente a la materia dtl 

DUcurso. 

195 SlJo% hombres se han <Ie;V 
do llevar tanto de esta parte de elo*- 
cuencia que consists en deteytar^ 
que muchas acetones malas i torpes^ 
que no solamiinte no se pueden ha- 
cer , slno que se deben huir i de* 
testar , las leen con frecuencia , no 
con el fin de imitarlas , sino por lo 
que deleyta el estilo , elegabcia , i 
discr^cion con que se escribieroni 
para mejor persuadirlas anciguanien«! 

. . ' te 

por consiguiente oiuy incongruo, diciendo: Car 
celui-lit n' eft pas encore asset 6md"paf to 
grandeur de 1' ^toqaeooB pour se laisser va&icir^ 
^iqui la verlte bien prouvee et acompagote ^ 
f(^u» l(w agr^mens do laagage ^ ti a pi) fa&^ avcm 
iidi^'ta' U est vaiacii* 

L O 



V 



^ di S. jiugustin^ 21.3 

fe ^ unos hombres sin religion ni 
pudor. Pcro no pcrmita Dios en sii 
Iglesia lo que c)f Propheta Jeremlas 
reprcndc i la Synagoga de los ]^r 
dies , diciendo : Cosas se bacen sobre 
la tierraj' que eausan horror i espdn^ 
to. Lot Propbetas profbetizaban €osas 
iniquas i falsas : / loi Sacer dotes l<u 
opimdiani I mi pueblo amo esto mismi^ 
I qui' Bar eh para en <ddeldnte (a)> O 
elocuericla , tanto mas terrible^ 
quanto mas pura 5 i tanto mas vehb^ 
niente^^^* -qcianto mas^wlida! O.ver- 
daderamente acha que parte laSvpiei- 
drasi 2i^ la qual el mismo Dios com^ 
pan^ 4a6 |»alabras..qu6. nos habla por 
sm Prophetas santos , i nos lo dice 
per ^Irmismo Jereorias {b). No pcr- 
mita Dios pucs , no peimita Dips 
en su *' Iglcsla , qtie los Sacerdotcs 
aplaudin. k los Prc4icadore$ de co- 
sas iniiquas, ni que ^ el pueblo dc 
^ips frrtt' esto mismo. Lejos , yuel- 

VQ 

ifl) Jcrem. J. -30. (*) 4(J. aa, •' 

Oj 



f2rr4 Ddctrind Christiana 

>o ^ decir , sea de nwottossrfme 
;)ante locura I Que harfanvos /ndso* 
:tros para lo venidcrol Portahod aim- 
que las cosas, que se digaa s^enrien-^ 
dan menos , deleyten mdno^ j i 
4xiudvah menos $.5ean en tpdo. caso 
co«as verdadeijas Ha) : oy^iigustosa-r 
mlente el Auditorio cosa^ bucnas i 
justas^ no iniquas i falsa^i lotqua! 
<Giegliramente,n;o succdcria > &iu no se 
^ digeran con suavidad,, idolssurji^j 
elcgancia; \:. t ; ;-•'-■■ . i 
-1^196 Pero enj-nn Auditoripsserfo 
Aj^Hiv^ y como cl qtie xn^nciooii Da*^ 
vid'^ quando ihaUasdo coit Dios di* 
cc c /(? ai alabaf^'^ithnU.ih ^mM fuc* 

~'C^' Aunquc cl •'H'adbctor'FrtiijbesljrcIriQ 
tqvn. ja ieccion tn^ff^^meit^qv? t^aji<q a]gu90t 
B1S.\es mucho ihps Qcm^orme^ '^, ia^mei^te del, 
Santo i a todo el coptexto &t\ CapltUio ]a otra 
J^cdofl <]ue trahen^o^ cgehipfaresf inipfrcsbs 1 cl' 
qieoijilar MS. del Cawdpnai i>ir{.ecqt.^j}qN«.'dice: 
vera tatnen dicd.ntur^^ ^xa, <ju^ pp, '^^^ff^ 9^^^ 
tros 'Oridores en 'lo que Jeremias reprendio' 
^'l^s Prophetas fai«os de la Synagoga , que pre« 
dicaban cosa^.i^iqi^s t^fal^s. - ^ ) 



^ €lf*S^i- August in. 215 

blq numeroso'i grave (a) , no es oida 
con gusto la kfectada i artificlosa 
clocuencia , auriique no sea aquella 
tjtic Race amablc la leycnda dc las 
Cosas iniquas/slno la que para ador- 
ho de unos Wenes pe;q«enos i fra- 
feUcs usa de* voces pomposas , que 
ahun k los^^Krtes perniarientcs i 
gfandes no les pudieran servir de 
Ywdader-Q ^(^otis^oni deci?n,;e.- Algo 
sc halla d^i , esto en una- cpistola 
4cl beatisimoCypriano : lo qual mc 
l^arece que , .^y^ilfUe^e pot cisualidad, 
ya .heclio 4ft^ proposito ,. fuc para 
q«e^Sttpie$eh l&s vcnidcr6is i que 
Ijtngiia tan .elegant e apartd de csta 
i^ft^dancia>ik voces la .puceza dc 
1^ doqtiina ©Iristiana , reduciendo-' 
^M^'^?^ terhtin65 de una e|oi: peri cU^ 
'^s grave ima? modestja'i, Jcjual es, 
U que en l0s^ demas E^ct4to« uso' 
a^uel santo Obispo , qiie c^h 5cgu-; 
J^ldaa 3C am^aivy, <;on justicxa-^e. desea, 
-'.,•.. • ^« .• \ .'< pero 

04 



a 1 6 DoctrinA Cb!;Uttana 

pero con mucha di%uirad se imiui 
Dice pucs en la ^^pi3tola citada: 
Feumus bant sedem ; danP sccissum 
vlctiia secret a 5 ii^6^ dum^^frdttci palm", 
turn lapsus pendulis nixibus pen aruth 
dines bajulas repunt , viteam pdrticum 
frdndea tecta fecirunt (^J. No se habia 
de cste modPi sin qup /pause admirar 
.^ » ; . : cioii 

(a) Para' qve se cdn6zca'bi& el eftilo que 
desaprueba nti P. S. Augaitlli y hfL sido precisor 
dejar en La^U las palabras de S. Cypriaiko' eft, 
la Epistola I. i Donato^ PQrgue traducidas 4 
otro Idioma , por mas * voces ^^ompo|as icam- 
panudas qu^ m escojan pari adtftituidaa en hi-*' 
gar de las ia,(iflas ^ nuaca sef an. las misnias v(h 
ces de que u$6 3* Cypriano,^ i deqpe iiab|6 S. 
Augastln. Ai\ no sirve el que ^e'trjiduzc^ lo que 
S. Cypriano tdijo es el lllga^ J cicado j porqne^ 
no se trahe por egemplo .lo-qfi^ dijo ^ sine el' 
iQodo , el e;;^ilp ^ el aparato dc -voces con que lot 
dljo, que puie^toen otro Idioma .desaparece to-^ 
do 6 quasi 'Codo ese aparato. Lo que dlqe es: 
^dmonof 4 Sfntar aqui» La soMdd del sfH<fm09' 
cfrece el sil^cio qt^e tuscamef i donde trepando . 
lof err antes sarmientes por los 'enrf'fadpt de ca* , 
^as que soiiienen sits colganfef< vaftagos con Ith " 
zoe pMulos , ffyrma un portico de tojas de par^ 
ra con su bo^da de verdes pmpanos. < 



Y de S. August in. tif 

cion csta aflucnte fiscundidad de pai^ 
jabras $ pero en utixDIscurso serio i 
gxayc dcsagrada esa excesiva pro-? 
fusion de voces. Los que gustan do 
fsta- afluencia pomposa, imaginan 
€}ue las que no hablan de este mch 
jlo , sinp con un estilo mas correc-r 
to i puro , es porque no puedett 
usar de. este lenguage , i no porquo 
de int^nto le quieian evitar juycio-i 
samcnte. Por eso este varon santa 
inani&isto que podia bablar de aquel 
modo ,. como lo hizo en el lugar cin 
tado$ pero tambien monstro que 
no qucria , pucs en ninguna otra. 
parte uso de ^quel estilo. 

CAViTVtQ XV, 

/ 

.' -; 

£/ Oradpr eelesjasiicol h(t ie hacer Mdh 
cion a Dios antes de predicar. 

197 JTroctirc . pitcs^ el Orador dc' 
que vanibs hablando/protute qujton. 

to 



^ 



fti8 Boctrina Cbristlana 

ta ptieda ^ quando las cosas qtie died 
^on buenas ^ jusras ^ i santas ( por- 
que no debe decir otras) que' el An- 
ditorio le csciiche con inteligcrtcia, 
Cfyn giisto ^ i con docilidad : i' no 
dufde ^ que si puede conseguir csto, 
dc qualquier mddo que sea^' mas 
lo (Hiede por la piedad de s& ora-^ 
Clc^ncs , que por el arte o facultad 
de los Oradores r para que cort cstc 
conocimiento acuda k pedir i Dios 
por SI mismo i por los que le ban 
de oir ^ i sea Orador antes que Prc- 
dicador (a). Qifyndo ya se accrquc 
k hora de ptedkar , antes de pro- 
nunciar una paktbra , levante*^ Dlds^ 
su esplritu sedlento de las aeuas de 
la sabidviria , pai^a que dcspueX dcrra- 
me sobre el Auditorio las que hu-. 
viflse bcbido , i ic "comunique la^ 

' ' ' I' -' doc- 

(a) S« ha tr?idv»cido asi , por c^aservar U 
expresion del tex;0;^^^ue .dice: Vt ordndo pro se^ 
ic pro ilHf quos fft aUoqutiirus , fit Or&t^f 



jioc^rina di que Dies haya llehado 
su alma. Pprqttc comq de qualquier 
asunto que- i& :haya de tratar cotit 
•forme .4 la £d i .^ la caridad , hay 
xnuchisintas cbsas que tlecir , i las 
piieden decir de muchos modos los 
que estah hien instruidos en ellasi 
quicn sabe;lot]ue 4 la sazon coriT 
vendra que 41gdn)05 1 jq<!ie oyga el 
Audirori(v sino aqueLScfior que es? 
ta viendo los corazones de lodosf 
I quien es dl que hacelq^i^ dlgaaion 
lo que convkne decir y: vdctiixOdQ 
que convlene , sino aquel en iruy;a3 
mtino^ estarL nuestras pfttobras i n0- 
jotros- mlSnftos (4) ^Por iloiqual; ti 
quj^ quiera .^ber , i quien. taoi Men 
cnscnar , aprenda. ciih&Jabocha lo-i 
das aquellas cosas que deben en- 
senarse al Auditorio^ itpriOCure ad- 
quirir tambien el arte de decir 
quanto convien^'a un Orador sa- 

^ ; ' gra- 

{a) Sap* 7' 1 5. Jn manu enim illhs et nos, 
9t sermdnet nostri. 



iio D^ctrina VhrhtQtna 

grado y perd al tiempp de predicate 
na dc tcncr prescntc vqUc ninguna 
cosa It convicnc mas' 1 un buen ta* 
lento y que aquella dbct>ina de nues- 
tro Salvador /que dijo r'Na querais 
fensar h 'q»e bavttf de *bablar y ni el 
mQdo con que. h baveis sfe decir v porque 
en aqaella bora se 04 ; d»ka h que cofh' 
venga que bubleis: porque ^na sots voKh 
tros I OS que babiah enthnces , sino el 
Espirttu de vueifro Fadre que baUa en 
V9sotm » {A)i PucS' si el £spiritu San* 
to habta en' aquellos que se entregan 
en manos' de sus pei^segnidores pes 
Jesu Chrisrof c6ni04lc|aTa de habJtr 
en Ids quelprcdicando el Evangelioi 
dan, cooiunican i entregan sus oyeii" 
tes k Jesu-i>ChristQ ? . . 

(0} Matth. xe. zp. 



19, ' 


.i' 


o' 


4 ^ 

.1 .. 


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• « I * V 



CA 



i 
4 



de S. Augustin^ ' S21 
CAPiXULO XVL 

Qut no es superfluo dar regUs param^ 

jetiar y aunque Dios sea el que bac4 

Jos Maestros i Doitorcs. 

ip8 oidijcre algunb, que node- 
bian darse k lbs hombres reglas i 
preceptos acerca de lo que ban de 
enseiiar, 6 acerca del modo con que 
lo ban de bacer , porque el £spi- 
situ Santo es el que bace los doc*- 
tores i maestros : pudiera tambleti. 
deck , que no debemos orar, por- 
que el Senor d|jo : Bien sabt vuestro 
Fadre lo que, as es necesarlo , antes que . 
St lo pidais {a) : 6 podta decir tam- 
Nen , que el ApostolS. Pablo no de-, 
bio jprdsctiblr k Timothcci i ajTitOi 
lo que ellos havian de ensenar k 
otros y i el modo con que lo havian 






VI 2 ^ DoarSna Chriliidna 

de cgecutar. I no hay dada en que 
todo aquel, i quien se le haya! da- 
do el cargo de ensenar en la Iglc- 
ria , debe Vener siemprc deiante de; 
sus ojos cstas tres epistolas dc S. 
Pablo. En la priniera a Timothco 
no ^e lee : Anunciad estas cosas i en^ 
se&adlas {a) ? Que cosas i doctrinas 
cran cstas , \o dejaba dicho ahtxs. 
No esta escrito tamblen en la mis-' 
ma epistola : A los mAs mclanox na las 
nprendas con asp^rezai sino adviir* 
tdos como i padres tuyos (J?)] No Ic 
dice en la scgunda : Retin i comtrvok 
la forma de palabras de tana doctrhfa 
que me ohte (r)> No le dice alU mis- 
mo : Haz quanta put das por ser en Is 
divina prexencia un ministro digno de 
ta aprobacihn de Dios , que no tiene de- 
qui avergonz.ar$e , i que sabt tratan' 
^mo conviine la palabra de la vtr^ 



i 



{a) I, ad Tjnnoth.'4, xi, 

{b) Ibid. ^. I. {€) a. ad Tixndtlu t, %y 



^^ad (a)^.' £n la misma epistola ie^iiiT 
ce : Pndica J a palabra divina , insUt^ 
tn ella pporfuna i importunafhente y 91^7 
darguyi ^ ruega , reprende €on todd 
paclmcia t doctrina {b). Tatnbien c.s^ 
cribiendo i Tito , le dice que : ^IJm 
Obhpo debe ser perseverante en la e^e^ 
^atma de.ia palabra de la fe ^ para qut 
pueda €xhortar €on sana doetrina^ i 
convene fr a los que la contradtgiren {f\ 
Tambien le dice : Pero ti babla M, 
que fs convenient e a la doctrina sanax qw 
las ancianos sean sobrios d tfmff^4^ 
dos^ &c. {d). Tambien le dice -alii 
mismo : Prediea istas doctrinas y. ^^ 
borta i reprende con toda auPorlML^ 
Ningunq te menospricie (^)* Awanesta^. 
les que est en sujetas 'a los pr helper J. 
potestades y ^€. (/) Pues que' hem&Si 
dc jui^gar de todQ;esto? Por vc^n-; 

twa 

{a) Ibid. a. ig. C^) Ibid. 4. 1. 
\c) Ad' Tit. 1, 9. (^) . Ibid. a. i. 
\e) IbM. a. 1$. Huec Idquere, et exhort tir9^ 
0t drgue cum omni imperio. Nemo te cimtemnat. 
W) Ibid. 3. !• -u) 



SS4 Ddctrina X^bflstkm 

tiira diremos que el Apostol se con* 
tradice k si mismo , diclendo en una 
parte que el Espiritu Santo e$ el que 
hace los Macstros i Doctorcs 5 i 
dando el en otra parte las reglas i 
j»re(?eptos de lo que dcben ensenar, 
i del modo con que lo han de ha- 
cer ? O deberemos « entender , que 
U>%f hombres mediante la ilustracian 
del Espiritu Santo deben contiribuir 
i ensetiar i los mismos Doctores que 
hafi de ensenar i otros 5 i que no 
obstante estahumana diligencia^ M 
0I que pi ant a , nt el que riega es aigo^ 
sino que Dlos solo es el que da el incre^ 
mento (^)? Por lo quat, ahun sapues- 
ta la ensenanza de los santos fnlnis- 
tcos del Evangelip , i ahun la de los 
ftisipos Angeteb, Ninguno a?renp& 
bien las cosas p^rtenecientes d vivic 
don Dios , si el mismo Dios no ha- 
ce al hombre dqcil k Dios , al qual 
decia Pavid : EnseHadme , Seikr , i 
! ba^ 

. (tf) I, Corinth. $,7. - . --i 



de S. August in. a 2 $ 

hoiir vuestra voluntad ^ phrque vos 
soys mi Dios (a). Pdr eso cl Apostol 
ilecia i Timothco^ hablandoie co- 
ma un Maestro 4 su disd|>uIo : Tu 

perwuera i est a fit mt tn las dottrinas 
qut has aprendtdo y i en las €osas que 
Si te ban comunicado^ sablendo de 
quiin Jos bus Jpr^ndido (b)^ l^orque 
asi como los medicaoientos corpo- 
tales que los hikivbres apllcaii*4 ctros 
hombres , no aprovecbai> slno 4 
aquellos en quienes Dios obra la 
salud y el qual sin aqueUf^ reme* 
dros ids pudietr SEnat^ perSelt^sisin 
Dios no pucden , i can r rodo eso 
se apiican , i »n iaudabltrroent&qy^ 
Haciendoio conik hrxbr^twojaimid' i 
desto'de qucstpxa^&ehtnf^'^kon* 
tzi est a accioii kfotre, hs/aibras de 
miseriicordlai di.'^^bcneficcwcia'^s asi 
Hamblen la instruccion i ensenanza 

de 

^^*Smam y quia DmU^mHts eftui •« *» i* '• 

Tom. /I. 1> 



225 Doctritta Cbristhna 

dc unos honibres d orros , entonces 
aprovcchara i la salud del alcna^ 
quando el mismo Dios haga quo 
aprov<fche,el qualpudodar al hooif 
bre el Evangelic sin el minisMsrio. 
dc los hombrcs {a). 

CAPtTUXO. XVII. 

Para tm^r ^ par^ dtkytar , i parm 
m^if i hay tres-diferffitesmod^s. 1 
') . de de^ht. 

r 199 JB4I Oxador^ que inteata pec^ 
suadir'xon sits palabras lo que vec'^ 
dfljlerjtmoid:& esbUena , sin d^re-t 
ciarifWQ^wio de los* tttss cargos arri« 
ba dkrhos, esto ei^^enseiiar ^ dek^ 
tar , i.na>ver , ore i procure , como 
ya fadMxs ^dlcho , qufc le oygan con 

(a) £1 Apostol en sii Epist. ad 6£lat. cap. i. 

V. bdnune acc/ipi ilbtd (^finaitgeiiuqi ) n^que '4$^ 
pici, ted per revehti^mnt^tu^Cifistu ; 



"5 f 

de S. Aiigusttn. 127 

Ititeligcncia , con giisto , i con do- 
dlidad. Haciendo esro con la opor- 
runidad i modo conveniente, aun^ 
qilc'todavia el Audirorio resista i 
ru> tfbcdczca , . dcbe scr tenido por 
Orador etocucnte. Porque i los trcs 
c^rgos de enseiiar , deleytar , i mo- 
• ver ^ parece que el mismo autor de- 
la clocuencia Romana quiso que per- 
tertcciesen otros tres modos de de-^ 
cxx , quando dijo : ,, Aquel sera elo- 
,,-C4ienre que pudiere decir las c6- 
„'sas peqVenas con summlslon , las' 
,^ rneclianas coa moderacion , i las- 
j^grandescon grandeza {a) : *^ como 

si 

*(ii) Ciceron, en el liWo del Orador. Algr-' 
fl«s hfty que jnzgaTi ," qtre sicmpre que mi P.,S. 
/lugusdn , aludiendo 1^ es^s ultimas palahras de ' 
CicercMi'^ dice que: la elocucion se ha de ptopor- ' 
cioiftr i las cdsas que «e dicen , de modo qu6 
pdr^a submfsse , '^i(fdica temperdti , gtdndia 
grdndiiir dicdntur : habla i se debe entender, 
n^'del estllo llano , mediano, i sublime ^ apli- 
cade respectivamence a lascosas pequefias, me-' 
«Haxia4 y i.grandes^ sioo del'toao/ de la voz , de^ 

i ■- la 

Pa 



228 Doctrtna Cbristitma 

si i estos Juntara aqucllos trcs ofi*- 
cios , i formara una sola sjsntencia, 
dicicndo : Aqucl sera elocuente , que 
para cnscuar diga las cosas p^ue-* 
nas suramisamcntc 5 para .delcytar: 
diga las medianas moderadameatcs 

, U sumnision ^foena 6 vehttDencia, coo que st * 

han de pronunciar las cosas que se dkjeo: 4c ! 

modo que las cosas pequefias se digaa con voi 

algo mas baja , las medianas con voz mas llena 

I entera , i las grahdes con voz maa esforsada 

i con mayor espiricu i veheroeaci^: pareciea* 

doles , que los adverbios suhafM^yi gtdnditir 

mas blen se pueden verificar del tono, que del 

cstilo ^ i que de lo cdoftrarK> se seguiria ,- que 

en una misma OaciOn .se dfberia oiudar ^a. 

estilo tantas veces ^ quantas se diferenciase de 

cosas 6 pequefias^ 6 medianas, 6 grandes, i 

siempre que d^ estas se hklese transicion k las 

primeras , 6 segundas f 6 de estas k las otnis; 

de donde resultaria muy notable diversidad de 

estilos en una misma Oracion ^ i esto ( que tie- 

nen por inconveniente ) no se verificaria , eo- 

tendiendo del tono , i de la mayor 6 menor fuer- 

za de la voa aquellos docnmentos de Cic^roa i 

de' mi P. S. Augustin : npues aunque se guardise 

en toda la Oracion un. estilo uniforme para to* 

das las cosasj 6 pequ^i^ ^ 6 medianas ^ 6 grao* 

de^ 



ie S. Augnstln. 229 

T para mover i obligar diga las co^ 
5as grandes grandcmente (4). 

CAPiTULO XVIIL 

IBl Orador sagrado nunca trata sine 
de cosas grandes. 

200 JfjLunque Ciccron pudo muy 
bien practicar e^stas tres difcrencias 
dc elocuencia en las causas foren^ 

ses5 

^es ; pudiera el Orador decirlas con aquel to- 
na i vo% qae las correspond iese , conformaadose , 
con aquella regla. Pero todo esto se desvanece 
(i mi parecer ) con lo que ensefia mi P. S. Au«- 
gustin en el capitulo immediato siguiente, i con 
la reflexion puesta alii en la Nota [b) ; especial- 
^nte afiadiendo la dOctrina de los Capitulos ip* 
i aa. donde se manda diferenciar de cstilos en 
vna misma Oracion: con que le}os de ser esto 
Qa inoonveniente , es nn precepto que debe ob- 
•crvar todo Orador Christiano , impncsto por 
d mas sablo Maestro de tales Oradores. 

(0) £n el Capitulo siguiente previene mi P. 
& AugQstia ^ )jue ^«tas reglas de Cicerdn mas 

bien 

P3 



.%^ Doctrina Christiana 

sc^ s no se pueden acomodar k l2ts 
materias de la religion , que ha d$ 
tratar en sus scrmones el Orador 
christiano , que vamos aqai Instru- 
yendo. Porque en aquellas causas, 
.se dice hablar de cosas pequeiia!^, 
quando se trata. de caudales o inte- 
reses ^ hablar de- cosas grandes, 
quando se trata de la vida 6 de la 
. niuerte de los hombres 5 pero quan- 
do no se trata de ninguna de cstas 
dos cosas , ni de pers\iadir al Audi" 
torio que haga 6 determine algun 
asunto , sino que solamente se trata 
de agradarle $ por quanto median 
estas cntre aquellas dos cosas 1 cau^ 
sas , las dieron el nombre de mc- 
dianas {a). Pero en nuestros Dis- 

cur- 

bien pueden servir al Orador profano, que al Sa** 
grado i £vangelico : porque este siempre trata 
de cosas grandes. 

(a) Aqui por incidcncia toca mi P. S« Au> 
gustin la etymologia de la voz latina m(Uiica, 
diciendo qu/c naco de la yalabra modus.: 1 que 

pro- 



^ de S. August in. J 31 

cursos 1 Oracioncs , como todas la* 
ecksas que decimos especialmente 
quando desde el Pulpito predicamos 
al pueblo, debemos referirlas no 
i csta vida temporal , sino i la vt 
da etema de los hombres , i i ha-^ 
cerlcs precaver iu muerte. eterna, 
son grandese Import ant isitnas todas 
las CDsas que d^rimbs : de manersl 
que ahun las- cosas que dice el Ora- 
dor Eclesia&tko sobre el mode de 
. ' '. ' ad** 

propriamente significa mcfdica coszs moder^das i 
modes fas 9 qi^eno tocandb en los extrembs, no 
exccddn el lawrfo <|ue Ics^orreapdfidc!^ i que cs ^ 
abusar 4ti UpaialMPa «^^ir4, signiiiGai; €<^ ella; 
las cosas pequefias.^ Las.ps^labras del »S,ai;ito son 
estas : Inter ^ utrunque quasi tn^Jia, et ob hoc 
ti6dlca , hod est tm^m^i^ HxkHttf^ Modicis 
€fum pOdus nonfen impdnnt % nsm {noidica' pfO> 
parvi? aififsfve y n0n,pxd[px}e 4iclm\is.^sx^ pa*-- 
labras ultimas se/omitiferoii de interi.to en la TjV 
duecioft (cotno t)3iiift)ifen*lMs olnitio el Traductor 
Frances 1 a.uiigtiB sin;^ptfif filguiia1)l tlbr ko Mor- 
tar t\ hilo de la doctrina principal , reservan- 
iolas para esta Nota, per no defraudar al Lee- 
t<ir deesta ^spjfccifc^cikrifdsa.'de "erucHrarob latiha, 
tpoyada sobre una S!mig(iande;.ai2£9i^ad.^v ^ 

P4 



, 21% Doctrina CbriitiMa 

adquirir 6 perder 16s intere'ses S 
eaudales , no deben parecer cosas 
pequeiias , ya sea grande / ya sea 
pequena la cantidad de que ^sc tra« 
te. Porque no es pequena la Jiisticia 
que debemos guardar en una canti- 
dad pequena de ;dinero , haviehdo 
die ho Sliest ro Salvador : Ul que en 
lo mimmo . er fiel , Mubien la sera en 
lo grande (4). I asi, es verdadque lo 
minimO) mlnimo.es ^pero ser fielen 
lo MINIMO , es una cosa grande. 
Porque asi como la redondez, que 
corisiste en que todas las lineas que 
desde el punto centrico se tiren i 
Ja circunferencia seart iguales , es 
siemprc la misma en iin pequeno cir- 
culo I en. uno grande : asi tambieti 
quando la fusticia seguarda I cum- 
pie en una cosa peqtjqia , no sc dis- 
minuye qI. granaoTr ^e la Justicia. 
lot -Ultimamence , hablando el 
- ''»' Apos-» 

(a)< Lucie x6. v6. Qid ^Mlii etf m mfnr' 
mo , etiti moffdri JUOit ,em - 

■ 

.1 



de S. Augustin. ^ 333 

Apostol de los juycios i sentencias 

de los tribunales del Siglo ( donde 

se ventilan asuntos de intereses)^ 

dice tstas palabras : Hay alguno in^^ 

tre vosotros , que tmUndo aJgtma difc" 

rencia con uno de sus bermanos , se 

atreva A set juz^ado por los infieles 

e iniquos , i na por Ids Santos ? Igno ^ 

rats por ventura que los Santos algun 

dia ban de juzgar al mundo ? I si intre 

vosotros se ha de juzgar al mundo ; se^ 

ra para vosotros eosa in4igna , que juz^ 

gueis de las eosas mas pequetias ? No sa^ 

bets que bemos de juzgar abun a los mis" 

mos angeles ? pues quant mas a las co^^ 

sas de iste siglo ? Por tanto si tuviereis 

algunas diferencias sabre eosas tempora* 

les y tomad antes por juices que las de^ 

terminen d las persanas mas inferior es 

de la Iglesia. Para avergonzaros digo 

isto, Pues qtU J no bay intre vosotros 

algun bomhre sabh , que pueda ser juez 

intre los bermanos ? sino que un berma* 

no pleytea contra otro bermano , / esto 

dflante de jueces infielesl Desde luego 



234^ I>octrina Christiana 

ya es citrtamente un delito , que tingah 
plepos i diferencias unos contra otros. 
Par qui antes, no sufris la injuria^ 
For qui antes no sufris que se os defrim^ 
de en algo\ Pero et cdso es^ que vouh 
tros mismos sols los que baceis las in^ 
justicias t los fraudes h i esto a vuest 
tros bermanos. Por ventura ignorais^ 
que hs injustos no ban de beredar el 
riyno de Dios {a)> En que consistc 
que cl Apostol se indign? tanto, 
los rcprenda de cste modo , Ics cchc 
asi en rostro siis defectos , lo4 lina 
tan scveratnente , i los amettacc con 
tanta vehemencia ? Por que' motivo 
demucstra los diferentcs afectps de 
su animo en la repetida i fuertc mu- 
danza de s« voz? I finalmcnte por- 
que de unas cosas minimas habla 
con un estilo tan grande (frl? Acaso 

los 

{q) I. Corinth. (5. x, et seq. 

\b) Quid est postr^mb qsbd de rebus mfni^ 
mis tarn grdnditir dicit ? Con estas paiabras dc 
S. Augustin se convence , que cl adverbio gf^" 

4i^ 



de S* Augustin. 235 

Jos negocios seculares le mereciafn 
rtanta esttmacion? Nada mehos que 
eso. Sino que todo esto lo hace por 
la ;usticia , por la caridad , por la 
piedad , que son grandes ahun eti 
las cosas muy pequenas , sin que pue* 
da dudarlo ningun hombre de buen 
juicio. 

. 2.02 A la verdad , si ensenaramos 
aqui 4 los hotnbres el mddo con 
que havian de tratar ante los Jue^ 
c<is Edesiasticos sus negocios secu- 
lares 6 los de sus progimos , haria- 
mos bien en adyertirlos que lo ege- 
# n' cu- 

ditit le usa el Santo ])ara significar la granr 
deza y subllmidad , energia , i vehemencla del 
-estiio^ i no la fuerza de la voz i del't6no: por- 
que hablsmlo de este pasage de S. Pablo ^ que 
esti escrlto, i no pronunciado con .viva* voz^ 
doiide no cabe tono alto ni bijo , dice que^rJw- 
dit^ iicit ^ con que es evrdente que el* gtdndi" 
tir Ci lo misoio el subftnssi , -» UMperit^^ st 
ha de entender de la grandeza del 'estilD , i n^ 
del tono, porque eq lo .que se habla por. es- 
crlto cabe la grandeza ^ei estilo ^ pero no la dt 
la voz 1 del tono. 



*,% 



w 



236 Doctrina Christiana 

cutasen con el estilo submisor ^ na^ 
rural i llano , por ser cosas peque^ 
fias 1 asuntos de poca entldad ; pero 
como tratamos de la elocuencia de 
un hombre que ha de ensenar aque- 
Uas verdades i doctrinas que nos ir^ 
bran de etecnos males , i nos haceii 
conseguir etcrnos bienes : donde 
quiera que se trate de estas cosas^ 
ya sea' hablando al pueblo , ya pri- 
vadamente $ ya hablando con uno 
solo , ya con muchos ; ya con los 
amigos y ya con los enemigos ^ ya 
<n utOi Oraci^n segtilda ^ ya en una 
<onversacion alternada 5 ya •escri- 
biendo tratados , ya libros 5 ^ya fi- 
nalthente ^n cartas b largas 6* bre- 
ves , slempre son cosas grandes* A 
no $et que dlgamos , que^por ser 
un vaso de agua fria una cosa mi- 
nima 1, jde poquisimp preclo , la tuvo 
por tal .iiuesrro Salvador , quando di* 
f o : Qu^ fl que dlefe un vaso de aguafris 

d sMdiscipulQ no perdiria jupremoidY" 

i 

(a) Matth, 10. 4«; 



de S. AugusHn. 937 

Srqocy quando iste Orador predi-- 
que sobre e$to mismo al pueblo, 
debera hacer juycio de que habla de 
una cosalde poca monta , i per con* 
siguiente lo ha de decir no en esti* 
la mediano , m sublfme ; sino en 
el himilde i llano. For ventura, 
quando sucedio que hablase yo so* 
bre esta materia al pueblo ^ i Dios 
measi^tio pata que hablase cottio 
convenia, no se levanto de est a agua' 
ffia cieFta llama de caridad {a) , que - 
eocendio ahun i los mas elados co** 
xazones de nris oyentes, para que hi- ^ 
cieseu tantas obras de mlsericordia 

CO- 

{ii) Hermosft alusion al pasage del Libro cu 
dc los Macabeos^ cap. i. vers. ip. i aigtrten-- 
tta y donde se refiere y que buscando por orden 
de Nehemias los Sacerdotes el fuego que ha- 
vtaadejado escondido stis avuelos ^ no nallaron 
mas que agua espesa ; pek*o rociado el Saerificio 
i'la> lefia con esta agua^ se encendio un gran** 
de fuego que le abrasd todo : i rociando tam« 
bien las piedras mayores con la agua que ha- 
via %obrado (vers, ^a:), se leyaat^ Una gran 
Uaioa de las aiisnws piedras* 



2 38 DQCtrina Christiana 

coma egecutaron por la csperaoza 
del prcmio celestial (a)i 

CAPiXULO XIX. 



. V. 



Quf fe ba.de ^ariar dfi istilos .ugun^ 
la diversidad dt' los a$untii§U' 



iojJ -Okunque el .Orador Chris- 
tiano debc decir slempre cosas gtan- 
des,: no por eso ha dc usar aem- 
pf e del estilo grande 1 subliihe $ si« 
no que para ensenar »' ha de valerse 
del t^x,i]:Q^ natural i Uano : pataala- 
bar. 6 vicuperar alguna cosa , del 
mediano i moderado > pero qi^ando 
se tfaca de una cosa que SQ'/debe 

ha- 

(a) Aqui ipslnua clj^ramc^ite mi P. S^ Af^ 
gust in el frato graode que hizo en su A«4Lt9rio> 
predicaqck^. alguna vez s^bre* l^s obras de. oiise- 
ricordi^^.^.i yalitndose d^ este texto de. S. Ma« 
tbeo : jQuicunque potum 4f(i€9it uns epc mint^ 
fnis istfs^ fqfic^m^ a^ua fri^idis*.. , nom . perdtt 
fnerceJem suam. 



-3 • ■ 



de S. jlugustin. i 239 

hacferi, i se habia con loS mismoS' 
que debet) hacerla , i no la hacen; 
entonces se haa de decir las cosas 
grandescon estilo grande i sublime, 
i con el modo mas propria para 
inclinar i doblegar los animos. Tarn- 
bien sucede , que de* una mjsma co- 
sa que en si ci grande , se habIa en* 
estilo llano ; si se ensena ; en estflo 
ihedlano , si se alaba $ i en estilo 
sublfme , ^si se- rrata de reducir i 
hacer volver k ella' un corazon que 
estaba averso i^ apartado de ella. 
Que: cosa hay mag grandei que ei 
niismo Dios? I p« eso dejardmos* 
acaso de aprcnderle > O el qp&e en- 
sene i explrque ei mystcrio de la 
Santisima Trinidad i dcbcr* usar de 
otro cstiioque.del^summiso i llano; 
^ fin de que una cosa tan dlficil de 
coflOprenderse , se pueda entender 
quanto nos cs posible ? Por ventura 
se requiercn para eisto adornos de 
clocuencia 56 solos docuraentos de 
cnseiianza ? liay acaso que mover 
• ' * aqui 



340 Dactrina Christiana 

aqui al Audltorlo 4 que haga alga-- 

na cosa i 6 solo hay que instruirle 

para que la aprendatPero quando se 

alaba k Dlos , 6 en si mismo 6 en 

sus obras $ que multitud de ideas 

para un hermoso i.brillante e^tilo 

se ofrece al pensamiento de aquel i 

quleti le es concedido alabar con 

todo su poder. Al que NnrauKo ala-> 

BA DI0NAMENTS , i nlngunp .deja de 

alabarle de algun modo ! Pero slDkis 

no es adorado , ^ si con <fl se ado-i 

ran ^ 6 acaso mas que k el > Ids ido* 

los y 6 los demonios i it otra.qual* 

quier criatura ; entonces si c|ue se 

debe usar del estilo grande i sublf^ 

me y para hacer vit quan grande tna( 

sea e$ce ^ i para apartar^ los horn- 

breis de un. mal tan giande^ 









CA- 



^- di S . Augustin^\ .241 
CAPiTULO .XX. 

Egimfhs del estilo natural , del mt 

derddo , i del sublim£^jiiti!AdQS dif 

las sagradas Escrituras. 




« 204 JtLrn jel ApQStol San P^blo 
hallamos unegempk) del esrilo €q«> 
mun i natitral (para que tambioiQi 
citemos del Apostol algun pasa^ 
mas llano), quandt^escribi^ndo 4;lc^ 
de Galacia , dice : Vosotros que que^ 
rets est or debajp > de. la Ley , , decfdm^^ 
nd ba^s oido (a) Ip^ qs^eja Lfifdlcfi 
Parque fscrito est a , que^ Abrabafft^0Od 
dosbijos^ el una de h j/j^rpa^ i ^totf^jj^^df 
Ia libreyipero el qm.Jum de la ^tirvA 
nacio segun la came ; i el que tuv0^df 
la libre ,^ hacii9 en iilttud de la prqfne^ 
sa de Dw^ Toda est est a ^eba por.'4ler 

' (ay Erf el Gtitge ^ f cto' la leccwft' dc S. 
Augustin se dice uudistis*^ aunqiie en la*Vi^P- 
gata esci hgistis^ -^^ 

Torn. II. Q 



\ 



24X Voctrh^Vtristium 

gorjg (tf). Porque estos son los dos 7*w- 
tamentos : el umm el mdnt/^SSna^ el 
qual engendra para la servidumbre , / 
hte is Agar {by. Parqne el Sida,es un 
mahte de la ArMa (i), ^m^liiciM^/- 
guo a la presifite Jerusahn y\la qual 
s/rve juntamente cm sus bif00% Pero la 
^irajerusayn qu^istSsltaJmpibfon^esa 
et H^daderamefde 4rbre , i ta-qme ei 
nsi^straMadre (d). Tamblcn cs cgem- 
pl6 del mismo e^riioaqiiel otxso pa^ 
l^agi de c$ta Epistola , en qtte el 

^/ (a) Esto^es^ atm2|ue es vetdadera historia; 
a^ui so trahe pwtt^ fi^i(a de otra(.\oQMi muy 

« .. C^) Agar i Sina representan la Ley ^ Sara 
t la Celestial Jerusaleh^ al Evan'^elio: )sbaa» 
«laSy nagogk de lofr^vjudio^ ; Isaac iaJ^esia de 

^: (c) £1 Sinaj^ 6 §iaski, es ua mdntb de la 
Arabia P^trea al^'Austro de la Judek ^ qi^e dl 
xj6kibrer\ Itodo aqatl i^i^rftorio qfiti s# Ham** 
hst^, Dmierto del SinaL.Esti futra, de la tier- 
ra de Promision , pero confiaa con ella^ co- 
mo uup^o la t Le]6 qonfi«i^b«: coq 9I £vaii- 

id) Galat. 4. ai. ,i • . ->^ /• - 

9 



m k • «< 



lA^fKistol discorire ck cstfr moilo iHtr- 
niams n^os ^ ot\ h^h M una t9S4 acos^ 

i eonfirnmdo , ni A%dtu' ordem ^igo 
iobrijh^quf M''bti\,4ispuestQ. Pufi las 
framsasJii Dhsi^fturon becb4s 4 AbrA^ 
bjm i^.Oi sti stmUia^ La .Eifrkura. no 
dhe Smiths \ xwrnM bablofd ie mu* 
<h(»y tim en sipgtfMr, SemUh^ catm 
baManda dc uno ^ M\. qual es -Qbritfuim 
Diga fuss ) qm eh Ustdmento i pacta 
bhbff d canfirmadapf^^ Dhs , nose anti^ 
la ni pierde su valor m quanta a\ lasi 
pramesas bfcbasJ^-jibrabdn , p^r I 4 Lejf 
que Jue dada qm^cientas i tmnta 
atksdijpues^ Porqsie' si par la tey se 
nos ba da^o la beremia i y4S no H por 
la prmfi$di ilo c^ef^a ^, que par laprvk 
mesa je la dlo Dios A^ Abnaban» \jpox, 
quantjQ sd le pudidra difrecer ^ que 
oyera: cito,'d dcclc : Pfoes p»i^* qud 
sc dio la Ley, si la hercncia no vie- 
nc |K)r f J[la ? cl qa.isi?|.c> Aposto^ se 



144 D^H^i^^Vhfistkna 

hacc- eia (*jccf«^rt:pl'^ dice cdttio 
pregumando : fWi^ fara quf ts la 
Ley^ I dcspHi^s^ie^onde ; Pm'df dor 
^ . c&mfc^ las U^iith ^ it^ c^mertan 
pen* ' \t»^''transgrnipn J,^ bast a 'q^ w- 
niest aqwllaSf)mHia a qui^n se< ba^ 
via beeho la promha^ i aqneUa%eyfu$ 
dadapof ios "AngeUs^m ia mono M mt* 
itadi6r^ Pefo el nisdiact&r m h es d'e tmo 
s^^h hDhi uino\soh9:s4 Tambkn srqui 
6etii?ri2( 4a objecioiique cl mismo se 
j[ft^dp«s6: 'Luegola <Uy t§ ^omra Us pf(^ 
me$ai dt Di^s\ i re^ondeel mhmo: lie 
ntngunamaMtaX I diala razon , dicien* 
do : Porqu4 si ^buvhra sido da4d una 
Ley ^que fudiese vivijkar ^ se diriacon 
i^e^^^ '} que la jmPii^ia praventade la 
t^p: Pet<^ la EurifMra (a) ecm^ que tii- 
}t^6 ^ "^ddos kdfi del' pecado y paris que 
la p9fofi$esad^ Di&s piise 4:m^da i 
t&soc^eyente^ponda^fe de, Jt^^bris^ 
td'-ibYi l&atnbteiiihay DOtos ' pasages 
pot %^3 t»lShio*jekito, Pcrtenece 

® W i'scri^Va '^Vb' Mi ', is- Ley^c^itL 
"**'(!!J) Galat. 3^ W 15. ct sequent. 



(936Sial}o6lcid} dc ensfifwr^ no sola- 
nierHfc declarar los mysteriosvidcs- 
9t3tx lofs audosi/diiicultadcs de las 
igpjkeiiti.onest; sino Yaorbien ocucrlr ii 
otra^ qiicstiooes iticldejites poa* ca^ 
SQalidad en ia iCsipHcacion de :las 
otras^(>i) , para, que p6r cllas jro so 
contradiga 6 sefa^lstfjiqae lo qUe iba^ 
010s die iendo acerca de iais pdritne* 
ras: icon jtal q^c iguaJjmcmc'sc nos 
otufca Ja respuesta lisolucipn de cV 
tas rs^undas^ ria staqkte excitemos 
difiiCul(Cade5 que ^ ho ; podimos tesolt- 
vcr. Pero suele sueeder ^ queLquando 
SiS tratan i se rei^uel/^ren las qiiestiones 
Incidmtes si otra pritleipal .^ de las 
qualesse suacltai^ <>tra$ quelpbr in^ 
cldencia ocujrcea tambieh ^ las ihci- 
dentes primeras^ se vaya extendienr 
do de tal suerte. el raciocinio , i 
llegue ^ estar tan Icjos del princi- 

... pal 

(jpi) Como vcmos que lo cgecuto el Apostol 
en isit irfismo pasage ^ ocurriendo i las di- 
ficuitades incidentes. • .* ..': 



L « 



Q3 



pal asunto , que si nd tiene una 
nuiria muy feliz el Orador , n^ po- 
dra volver al prindpio de Id qiI6 
estaba tiatatido. Pero 'm> hay diida 
eti qte ^s mcthodo moy bueno, que 
todo quanto^ ocurra eh concra de lo 
que se vi, diciendo^^ se refute:^ i se 
disueiva^ no sea que eso mismo se 
le ofir^zca k ' otro en donde no ha- 
ya quien se lo expliqiie i le satlsfa- 
ga ^ o que se le ocurra k algiino de 
Ids del'Audlfotle/i se retire me* 
nos instruido de loiqoeera oiencs^ 
ter en aqinel asunto. / 

205^ Pueden tambien ser egemplo 
del estilp imediano h ttioderado aque- 
lias palab^s^del Apostol: A h^mds 
ancianoslno los ref^dfendas cm aiferezs^ 
sino Mm^staios copHo i padre f: a Jos jo^ 
venes tratalos €(mo itus bermanos: a las 
mugeres 'amiknasj como si coda M4 dg 
ill as futra tu madrts % a las jovenes como 
a tus bermanas (4). Tamblen aquellas 

pa- 

(«) I. Timoth. j. I. a. 



palabras del mismo Appstol : To of 
ruego ^ hirmanas mios. ^ por la mheri* 
sordid dt Dios , ' que . U ofntxm vui$rx 
tros cuerfos eomo una bostia viva^ sas/h^ 
ta , ijigradabh a stis ojo^ (^). Casi tOr 
do c^te pasage , que es una exhoc*. 
tacton 9 guarda cste ^oeto de ele- 
cucion moderada: doodese hallan 
aplicados con la mayor . hermosutft 
i c^dfluna de hs^ cosas Iqs dicta^. 
dos que Icnon proprlos , i todos vzn 
siguiendo con dececttegracia, acorn-: 
panadas <iel dictado i propriedad 
que respectivamente las convfene^^ 
coma sc vc en eVas palabras :/!>• 
niendo todos Jor ionn Mprentes stgun^ 
h graeia^ r^ue ie n&$ Ma dado ; el que, 
rectblo el d6n de profbecia ^ que le he^ 
eonforme a la fe. 5 et liamado 4 minis^. 
*rat , fmniitre i jbwa ; W, doator #iwf^-». 
f^^y el .desPinado a eeebo^Ar , que .ex-^ 
horte.i el. que da d disttlkufe Idslipiosr 
tMj ^ que lo egec^e cm simfllcidad $ el 

C^) Roman, ift. i. .«. • ^ . .-; 

Q4 



^48 D&t^lm^€brhtikna 

^ue f reside '^ ius ^rmanU ^ em solU^ 
citud i el ^uebsce obrasde fniseruordia^ 
idn alegria. Sea^nueM^ro amof^^in fin^ 
ghnlento : em a^nrecimiento de ia^ tni^^ 
h\ can firvte, adhesion a lo bueimi JmM> 
donos mtstuaswnt^eon: un am>r J earl' 
dad verdadvram^te • de bermano^x pre^ 
i/enid-os hs^unosd: las otros en el hanar 
f^cipraea: sed en'la abJhaeian na-pere'^ 
ziosas : enel'eipiffieu'fervarasps: fieles 
iiervos del S^ar : yn la e/peran&a gth 
zdsas: en la tfibtdacian sufridas : en la 
iraelon per^everantes : caritativas earn 
lit Santos ef(*^usneee$idades I l pron* 
tar al egercielo 4e:la bospitalidad. Ben-- 
decid^a)^ iotifUe'*as persrguen: ben^ 
decidlos y i ^ma i^als impreeaefonei 
^ntra ellps^ hilegrad-os can los que se 
alegran^ llorud eon las .que llaran , i 
sed uninhnes hs'unos^can losatrosm Pe« 
rd cbn qu<f h^rmosura se terminan 
tddas dstas sehtencias con un perio- 

'(it) Esto es , Orad por el bien de los queot 
jpersigQcii. .j .. • .• 



dode dos mlembros , diciendo: Nq 
I aspirando cosas altas ^ stm acomodan^ 
d&osd sentir con los buwlldex (a)\ Tam^ 
bien ^ poco despues d^ cstas pala* 
bras , dice : P^ad a todos lo que Us sea 
4tiidai a qukn se deba tfibu^o^ tributo^ d 
(phn rent a ^ -- re^a $ d quien temor y te^ 
vw'i d quien^omTy honor. Las qua-* 
ks sentencUs ^ronunciadas scpara- 
damente. i cada una 4e por si, se 
iierran tambkn con un'pdriodo for* 
Aido de dos miembroSy que son: 
4 ntngnno dehaiscosa algunaysino el 
^^9ror nhitM4mente. I pocx) despues: 
Ta ba pasado la n&cbe ^ t se ha acerca^ 
^ W diet. Desechemos puis las obras 
MJas' Pinieblas , i vistamonos^ las ar*^ 
^as de la lusPxi^como de dia andemos 
bmestamente i no en glotonerias i em- 
^^iague^es , m 'en loslecbos hnpuros i 
^ disqluc tones) no en contiendas i emu- 
lactones h ., sino ,vestios de nuestro Se^r 
Jesw-Gbristo ^ i no bagais caso de la 

car- 

(fy Roman, xa. v. et sequent. 



2 JO Doctrina Cbristkina 

earne en sus diseos (a). Si esto uki«> 
mo lo concluyera alguno de cfste 
modo: Idela came m sus deseos no 
hagats c&so y sin duda que alliagatia 
al oido con una clasuta mas nume-^ 
rosaj pero cl Intcrpreec, por no 
qnitar su gravedad k la sentcncia^ 
quiso conscrvar en la traduccion 
ahun el orden de los terminos del 
Original. Pero de qud modo suene 
esto en el Idioma griego , ( en el 
qual escrib^o el ApostoJ) veanlo lot 
que est^n tan instruidos en cfl , que 
entiendan cstes prlmorcs de la Icrw 
gua ; pero i mi parccer , este pasa^ 
ge traducido con el ^mismo orden 
de palabras que en el griego tiene^ 
no finaliza numerosamcnte (b)» 

No 

(#)^Ani capk i3« V. xa* ec«equeaL 
[B) La clausula de el Apostol es : Et camis 
providentiam ( cur am dice la Volga ta ) nefe^ 
cer/tit m concuphcentiis^ i la que propone & 
Augustin era : £f corms proyuUntiam ne im 
concupiscent ih feceritis 5 que solameate se di— 
ferencia de la otra ^ en que esca finalixa coa 
el verbo. .1 



^de S. August in. 251 

^ t66% No obstante , debcmbs con- 
fesar, que cstc adorno i hermqsura 
del cstilo , que se hace con clausu^ 
las numcrosas, no sc halla en los 
Autores de losLibros Santos. Pero 
si tcsto es porque los Interpretcs lo 
pusleton asi en sit traduccion , 6 si 
cs (tromo lo jiizgo mas cierto) por- 
que los mismos Autores cvitarort 
de intento esais clausulas i locucio- 
nes que producch aplauso , tip me 
atrcvere 4 afirniarlo 5 porque con* 
fiesb que lo igrioro^Lo qiie s^ es, 
que si alguno bien instruido en for- 
mat cstos periodos numerosos, com- 
pusiera las clausulas de huestros 
Autores confdrrrie 4 las reglas 'que 
hay para que salgan numerosas ( lo 
qual se hace muy facilmente , h mii-' 
dahdo algunas palabras, i substitu- 
yehdo ottas que signifiquen lo mis- 
mo , h dandolas diversa colocacion) 
conoccra claramente , que ahun esos 
primores que el aprendio en las 
Escuelas de los Grammaticos 1 Rhe- 

to- 



252 Dpctrina Cbriftkiina 

torico^ , cotno cos^s grandes ,: no sc 
cchan de menos ei\ ciuestros divi* 
nos Escrltorcs > antes bieti. hallara 
en ellos muchas phrases i generos 
dc locucion de tanto decoro i her- 
mosura ahun en \ nuestra lengua, 1 
mucho mas en ia suya , que no las 
hallara en las pbras i escrltos dc 
que tan vanan;iente se glorian estos 
Autores profanos. Pero al hacer nu-' 
merosas esas /divinas i graves sen- 
ten cias, se ha d;e tener ^ran cuy- 
dado , no s^a ^^ per anadirlas el 
mimero , se les quite el peso (^). 
Ahun el arte de la ; Musica , do^dc 
c'stc numero i medida se apren- 
de p^namentjs ,, de t^l modo se ha- 
llo en nuestros Propheta? > qpe el 
doctisimo Jeronyino cita vatios ver- 
sos d« algunos en ia le^ua hebrea 
solamente 5 i por conserv^t: cx^ta* 
mente su verdad en las palabras pis- 
mas, 

(11) JVtf , . . . dum ddditur numeras , ppndus 



. ■ 

de S. August in. 253 

ma* , no los tradujo dc aqucl idio" 
ina'(ii), Pero yo , para dccir mi sen" 
tit , que sin duda me cs mas noro- 
Ti* iOni riiismo que k otros , i mas 
tahifeien que el de otros , asi como 
en mi estilo no dc'jo de usar de cs- 
tds mimeros'de las clausulas, quan- 
to jiizrgo que modestamente puedc 
iiaccfrsc: asi tsrmblen meagrada mu- 
cKo mas en niiestros Autores , que 
no lo^^uSen Jino^rarisima vez. 

." '. :.: •• i ■ . - ■ Por 

/ <<l) DiTt Hlciiony»*:iii Prologo stpcr Job, 
doode ^i9e^,q^u£s<icsd^'eJ Qap« 3. ,y. '3. en que 
Job dice : pireafdies in qua natus sum^et nox 
*» qua dictum est*', Concept us est homo , hasca 
^ ts^ 4ai f. 64 ea qfie se leen aquella^s pala-^ 
b«w : I4cifcb ipse me, reprebendo , et agp pes*- 
^itenttam' in favilla ft cinere ^ estd esx el He- 
^re6 ieri V6rsos liexSmetros , que se compooeo 
^t pies dicty Ids' i^ e^ondeos como los Latino^^ 
|<ibqu«-ppf \^, pillQprifdifi de la lengoa admitlan 
Upi^jei; Qt|:Qs ,pie;s ^ no de Jas xnisipas sylabas, 
fttt 81 de las' nViam^ quantidades. Tambien 
owe allihii«ni6'S/'Je'renynnb,qiieeStan en ver- 
i^ ')i¥!@S9linos /lasJL^mejstacione^ de J^remia^^ 
l^sLiQdos Io&,^^),icps de la-Sscirkura ^ i t^ 
prueBa d*e ' cstoi remite al Lector i Philon ^ Jo- 
■J^ephp , Oigcffip;- i \' Euscbio Ccsarii^nse. ' * 

•i ' 



254 Doctrina Christiana 

207. Por lo x|uc toca al estite 
grande h sublime , deicimos que. se 
diferencia principalmente del me- 
dlano 6 moderado^ en que pb'^tan* 
to se forman de adornos de pala- 
bras y quaato de esforzados 1 vehe^ 
mentes afectos del alma. -P.orque 
tamblen.caben en cfste estila quasi 
todos aquellos adotnos $ pero quan*- 
do nolos tiene, qx>1os busca ni \o% 
necesita : porquc^ cprf Jendp con imr 
pet\^ fervorpso , si encuentra esos 
adornos 1 hermosuras del lengudge, 
mas bien se puede ^dttir que las 
arrebata con la fiierza de las cosas 
que propone » que el que las tome 
i lise para adorn arse de ellas«B^$<* 
ta para cite estilo i que las pala- 
bras convenientes al asuato que se 
trata ; correspondan al fervor del 
•que la$ gtonuncia ,• atinque no s$a4 
escogidas con cuy4?do. ni colocadas 
con artificlo. Porque si un honabre 
csforzadp ticne en su mano uni es- 
pada dorida i guarnecida dc pet« 

las, 



de S\ \Augostin. 2%% 

las , quando esta en el ardor de la 
hatalla , es cierto que cpn aquella ' 
espada bace lo que hace , pero nq 
porque es rica 1 heroio^^i ^ sino por- 
que es espada $ pero e'l slempre es 
el mismo , i obr^ con mucho valor^ 
ahuti quando no tlene.njias artnas. 
que las que le da su ira (4). Tra^ 
ta i persuade el Apo^tol., que se 
sufran con pacienda todos los ma^ 
les de esta vlda en el mioisterlo 
evangelico , con et consuelo de los 

; fa- 

• / 

(a) En el M, S. <fel dairdenal SMeto pu- 
Ukado por N. .ftmcn. Schiaffinati j 1 en Ja$ 
Ediciones de ^mcrbac^hio , i de los Lpvanien- 
ses se halla este^fasage asi : Idem ipse est ta-' 
Wn, et vafet piurintuin , etiam cum riminti 
*ek mwafmit ^ pd^d los PP. BeqedlcHnos de 
S. Mauro , sigu^^o otros MSS. 1 J^icione$ 
prefieren justamp^tc ja leccion que dice: Etiam 
cm fimdnti tehfn ira'facit: dohde el Santo 
I>ck:tor usd d3i a^eeliW eXpresibn de .Virgilio^ 
^neid. 7. ^i^J^^f^bi^torrje arttihilttJ^ iftusto^ 
St^fiti^ hie gr4p.ifii nedis: quodcui^e repir^ 



%$6 Docfrina Christiana 

favores i gracias que Dios conc6le 
k sus ministros* £L asunto es gran*^ 
dc , i le trata grandcmcftte^ sin que. 
fake en su discurso' el addrno de la 
elocuencia. Ved aqui ^pnsitae , dicej 
cl tiempo favorabh , vei aqui ya pn- 
senUsllos dias de l» salud, A ningmo 
demos en rndtefU ninguna motwo de 
eseandah., para que no'sea vituperado 
nuestfo minisferio ^ av^es -i^ien bagamth 
no$ recomendables en t$d^ dsUntos , por^ 
tandonos c&mo ministtbi de Dios , en la 
wiicba paciencia^ en las tribulaciones, 
en lasffffeeMdade^j e» las ^ketones , en 
los azotes , m las carcehs ^ en las se^ 
dicioneSy ert los trdbajoi\'^ii las vigi-- 
lias , ef^ }os ayums \tn. ia c^stidad ,. en 
la eiencia j en la longanimidad ^ en la 
benignidad ^ en el Espiritu Santo , en li 
caridai no fingtda , en Ja. doctrina de^ 
verdad^ en la virtudde. Dios , por las 
armat de tajusffeid^manefadas por la 
diestra i ta siniestra J re/iblendo ya bo^ 
noresyyalgnominiaf^V^infimiay ya bue* 
na fama ; eomo sedurtores ^ aunque ve^ 



4*0^. f . camo igmri^ies , aunqu€ con<H 
cidQS ^ cama si murieramoSj pen que «;/- 
virms 5 como csstigados , pera no amor* 
tiguados ieomo trutes , pero siempre ale* 
pu^jcomo menesterosos J pero enriqtU'* 
tiendo A tnucbos $ como los que nada tU'* 
nen^ peroia poseen todo. Miradle toda- 
via proseguir con ardor i con vchc-? 
mencia^ diciendo: O Corinthiosl si mf 
hca est A abierta i patent e para exhort a^ 
ros , fni ^ corazon se ensaneha i desaboga 
fm vojotros Qi). A cste modo va si* 
guiendo , que seria muy largo refe- 
rUIo. . 

zoS Tatnbien escribiendo k los 
KoQianos , los persuade i mueve i 
que todas las persecuciones de c'stc 
iQiundo las venzan con lacaridad, i 
con la esperanza cierta de los auxi- 
lios de Dlos. Esto lo trata en el es- 
tilogfande i sublime , i tainbien con 
hexmosura i adocno dc elocuencla* 



. (n) a. Coirioth. 6* ft. et sequentt 

Tom. IL K - 



K. 



^$S Dtkctrm Cbtis&ana 

^ch€mos\ dice, que toAaslas catas^ Mf^- 
^an al bhnd^ aqueihrque mMXkck Dm^ 
de aqmllos que son ^ llamados. Jegun d 
deer Ho i voluntad ^der^Dios i porque a 
'I OS que €on su presemiaxono(M y los frt-^ 
destino twnbien paruk baser se xonformes 
-d I A iniagen de su Hijo , par» que H 
sea el primogentto inere muebosKiierma^ 
nos. I a Ids que predestinOy d esv's torn*- 
hien llatno > i a los que Uamo ^ . a. eso% 
iambic^ justifico. ; t a los que: just ij^i^ 
d esos tdmbien glorific6i Pues que dlre^ 
mos d estol Si DipseMtd- dfa^Qdrtmes^ 
tro , quien sera contra nosotrosl Ei que 
no perdoiio d su profrh hijo , sino^qta U 
intregd par todos nosotros^ como ■ {a) di^ 

• (a) Es riiuy diferente el seiiticio ^e fetce 
aqui el venbo. don&re en su fireterito ddnavit, 
del que^ha^c^ su futuro don^it. Lsr fuerza. del 
^rgumento que hace S. Pablo, plae que se de 
al verbo la significacion de futuro , como ra 
en la traducbion: Oadmodbnon SHem cu»iUa 
dmnia nobis don&bit^ Asi tambien explica estas 
palabras del Apostol el citado Traductor Fran* 
ces y diciendo : S^ il ft a pas ipargni son pr<h 



jai^ 4e damoi,t4m^n con il iodai las 
^as^i QuiSn fendrd aematian contra 
los escoghlos^ de Die si Dios' que es el 
^ Id/ jUstifica ? QuUn,bay que hs c4nm^ 
dine} Send fesU'-Cbristo , que no sola^ 
Wnte mt^rioj sinp que resucitOy i esta a 
h Mestna de Dks , i que takilrien inters 
Cii^ per nosofnos 'i Quiin pues nos sepa^ 
-^Ma de la. caridad de Cbristol Sera la 
^Kibulacian > o la.anguistiai d laperse-F 
cue r on I o la, hambre I o la desnudezl d 
filpeligro ? d Jaiijpadal (segtm^que esta 
Cfcrito:,Por^vue^ra causa y Sehor , se 
nos condfna 'A '- muette en todo tiempo y i 
sf nos nrira camo m/ejas dectinadas al 
mafadero (^). Pero>tentretodos^dstos tra* 

ffie Fih 9 et i ilf uJivri dHa morf p$ur nous 
Sous , (fie ne nous donnera^i^-ij p^if^i^ apr^s nous 
P avoir donned Asi .tambien lo. tradujp Caslpi- 
ioTO' de Reyna : Cdmo no nofdaird tambien con 
H todas . las €Osat^ £a ' quM' vtfriiion es. con- 
forme- al Texto Griego que trahe -^A^Uvrwi^ flfo- 
nard , b dard y cooio se previene en la moder- 
na, Trfuiuccion 4el P.. §cio^., vers. 3a. Nota lo; 
(a) Psalm. 43. v. aa. QuMap propter te 

mor- 

Ra 



26o Dactrina Christiana 

bajos quedamos victorhsos por aquel qtu 
nos amo. Par lo qufil €^oy cierto • i jf • 
gtiro dtque ni la muerte , ni Id vida^ 
ni los Angeles , ni los Principadoi y ni 
las PoUstades , ni las Virtudes , ni las 
€osas presences , ni las futuras j ni quan- 
ta bay en lo alto de los cielos ^ i en lo 
profunda de los abysmos , ni otra eria* 
tura alguna nos podra separar de la ea^ 
ridad I gmor de Dios , que es enrjesu- 
Cbristo Setior nuestro (a). 

209 En la epistola i. los Galatas, 
aunque toda elia esta escrita en el 
estilo comun y summiso i llano , k 
excepcion de lo ultimo donde iisa 
del estflp moderado ^ Insierta un pa<- 
sage cpn tai moclon de aninio , que 
aunque no riene aqiieltos adornos 
que los otros lugares que acabamos 
de propdner , no obstante eso ^ no 
se pudiera deck slno en el estilo 

gran- 

$f9ortific^fnur tota die : asttmM sumus sieui 
9vet occfUSw. 

(a) Rooiao. 8. vv. ftS. et seq. 



de Si \Augustin. ^ %6t 

grande I ekvado. Vosotros , dice, oh* 
iervais hs dias^ los meses ^ los aHofj 
i i^s thmpQS. Me femo^ iqui be traba-* 
fudaien tmsotms sin prove ebo. Os ruego^ 
bermanos. mtosy ^ue seats pwa nn^ la. 
9ue ya soy para voSotroSk Nkegun di^^ 
^ me haveis hecha, Bien ssAkis j que 
^onrdebilidad de came ' 9s anuncU el 
^angelto antes.de abofa ^ A.nodespre^ 
^iasteis ni desefbasteis wMstras : tenta^ 
^kwslen miiearfj^.^ sino qm me recl^ 
kistehe'omd i an :\Angei de Uhs'^ eomo 
^^ mismo'JesU^Qbsfiit'a. P»es dmde esia 
^^etlja f^Uddadi que, monstrabah gozar 
^Pn_ mi{f9Pip'aAi0^[ Rorque yo ds^day tes^ 
^ifnonio de que.entonies^ si >buvtera p(h 
dido set , OS buvlerais sacado los ojos^ 
i ^e los buvlerais da^p. Buesqu^^ me 
hi beeho yo enemlgo vussiro predican-^ 
doos J 4 verdad^ Tienen zJlo por vos^ 
(^f*os , pero no con buen fin^ sino que 
quieren separaros.^e m^ para que voS" 
ot^os tengals zefdpof ellos. Bueno es 
tener zSTo por alguna persona , eomo 
siimpre sea pas*a bien ^ i no sea sola- 
. > R 3 menr 



nimtt} xfAmAo eitof. p9iksinti con xmsn^ 
tros. Ob bijhos jnioif \ que jegtmdn vtz. 
as dofL ^ iuz y Jfoita^j^e.Jesu-^Gbrist^^ 
sfafirfnAdaen vos&ffr^i >, ypdsUra ballof^ 
me ^hcra^ en fuestracempaiHa j ibabla^ 
Pes en< &^ tono ^ porfue. j»f eptffuso en- 
tri.vpsot^M (a). Por vcntura en todo 
&te pasage <se ^Italian aquellas iinri« 
thesisVi'/correspondiencias de; imz% 
^laWast^otrasCocitrarias, se hati 
Ibrmado eon cllas alguna$ gradinrio* 
ncSy ^'4dvicrteiieii*«l Incisiones, 
fnriembrOs > pcriodbsf'No obstante,- 
kien conocenios que! tio se entibio el 
afifcto ' fervorosp^ P^ grande con que 

tsi;a.escilioVtodo eSto. ^ ^' ^ 

,^ ' . ' < •. - .\ 



V. V ' • ' i. . . ■* ' • v. 



' (a) Gilit. 4. la. et * seq. -'^ 



1 \ V 







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f V \v*'.> \-v5 -' 



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' 1 



I :.i * 



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CA' 



de S^^^uguttimi z6i' 



•^ - • • • 7 



CAPfTULO XXL 

Bgfmflosl sdeados'di hs Doctofies EcU'* 
simms\^ S.Gypriano^ i S.4nihrosio. 

2to JL od(%i> eitos pasages del 
A^stei , que bcB^os^ trahido>par2| 
cgempio de IbsJtiics difercrrrcs <sti-i 
lo«,:aunquc pw. una. parte son cla^* 
tosii per otra. isonr^profundos : de 
»odo , que* no ^golamcntc requicran 
Icerse! cscrltos V*u^^ blrse- apr^hdidos 
de hiemoria ; smoTqueltambieft ne* 
cesitan de expositor que los-cxpln 
que ti declare 4 Jds^que no* sercoti-< 
tentari coh saberlos superfictalmen- 
^« , sino que tambien quieren en« 
teiidcrlos i fondo; Por tanto' vea^ 
"^^s ^cstos mismos-^tres ^^e^eitos - d« 
csttk) en aquellos^ Doctores , que 
con la lectura de estos egemplos ya 
4^1j9is. aprpve^chwan . en ifi c^ieimia 
de las cosas divinas yd la c^mimiti 

R4 ca- 



^^4^ Ikctrif^'Cbristlana 

caron i la Iglesia. £1 glbrioso S, 
Cypriano en eUiliraMbnde traradd 
Saeramento del Caltz y usa d<:l estilo 
summiso i liana. ForquevaHt seTe* 
suelve la^question enqueseprcgun- 
ta J SI el callz del Se&or debe te« 
ner agua sola , 6 mezclada (:on vl-* 
ho. ]^ro por mado de egemplo /es 
precise poncr algunas de siis pala* 
bras. Despues^ del prihcipio de la 
epistola (a) y comeB^ando ya i re-^ 
solver la question propttesta ^ dice 
dsi if^Hm de s^£r qvtt nos esta man- 
f^dado y que en la ofrenda del caliz 
nse guarde laitradicion del Se&or; 
nl que . no :hagamos otra cosa sino 
nlo.qae prinfiero hiM el Senor por 
nno$icl(to5 , esto es^ que el callz que 
>*se ofrecc en memoria suya , se 
ftpftezca mezdada con vino. Porque 
ndiaiendo JesuChristo : Ta - my ver- 



(fO' S. CypriAnJ Epftt. 6i.ad dtcftiurndt 



a S* August^ %6$ 

vubdera x;id (a)^ no f$ clertamente 
»el agua la sangre de Christo, sino 
wel vino 5 ni puedc parcccfr que esti 
net) el caliz sd sangre con. que fui^ 
nmos redimidosi vivificados, quatf^ 
ndo falte el vino al caliz, en qiiff 
wse muestra la sangre deJesu-Chris- 
rno y que nos es anunciada pot 16$ 
Msacramentos {b) i tesrimohios de 
ntodas las Escrituras. Asi hatlamos 
9>en el Genesis significado esto mis« 
»»mo^n el suceso cnysteriMO deNoe', 
»i figurada alii cambien la pasion 
>)del Setior : porque se refiere que 
»^ebio vino , que se embriago , que 
nse desnudd en su habitacion , que 
nestuvo acostado i dormido con ei 
ncuerpo dbsnudo I descubierto , i 
»que aquella desnudez del padre tue 
y^dentinciada « pox. su htjo segundo^ 
^'pei'o cubiert» |x>r el mayor i el 
yimenor^ i todo lo demas que allf 

i>se 

(p) • Joiiu sj. ii ' (fi) Esto t$, iiymbolosi 
Cgttns. 



^66 BoQtrina Ckrmana 

nreproducirlo , hosraedci qi» fder 
waquel suceso deduzcairios solaaidn*r 
»>ic,.q;Ue Noc monstranda en sit 
»persc)ria una myst'eriosa figura de 
nia verdad futura y ho bebio aguay 
Msino vino, , i que asi ' expreso ui)» 
wimagen de la pasion de . nuestro Set 
>inor. Tambienco el SaoerdoteMeh 
^^qulsedcjch Vcmos pirefigurado.tfL^a^ 
'wcrampntosdelSente ^ scguit lo qae 
>^Ia divina EsctitUra testifica , - di- 
Hciendo.: MelquJsedech:,rejf. dt^ Salem 
vcfrem pan' t vim. Pxntqut fke Sdctr^ 
vdote^ deJ summo - Diqs\ i bendifo. Jk 
vAbr^ban {b)\ Pero qiie Melquiscdeck 
»^5ymbolifcase 4 ChtlistOrSenor naes-« 
*tro, lo djO(?laraien las Psalmos cJ 
^Espifciti^ 'Sifito;, quindb el Padco 
vcteirno dice dlHiJoocfTii \^r^/ el S'a^ 
merdote eterno segwf, ah.ondindeiMel/' 
yi^uisedecb (^ )/' Todp tstoi I lo tc$^ 
'^ tan- 

(tf) Genes^ p. «i..: (*)\\ G^e|s^ 14^ ^. ^ 
(c) Psalm. X op. 4. ' .w... i* 



de S.Aiigustin»\ i6^. 

tantd'de csta^misma epistola guarda. 

cl genaro de diccion summisa i Ua*- 

na y como facilmeatc c6n6ceran los 

qlic la lean. r,- 

.211; Tambicn S. Ambrosio , tra- 

tando de un. asunto tan grande, 

como demonstrate ta tgualcbd del 

Espiritu Santo con el Padre i cl Hi- 

]o , usa no oUitaiite eso del estilo. 

natural i llano'>^ pdrque sii intcnto 

no pedia adornos dd palabras , ni 

affectos para mover los animos j sino 

docuthentos v razones solidas. £ti 

el' principle puesde cstaObra dice 

2^1' ^yCammovhio Grdfon con cl ordcuh 

^^ac le decia , qlie ahim quandot 

n&itasen muchosinilcs dc hombrcs, 

ncl'Senbr libraria de l6& enemigos 

h4 su puebid con uno sold : Ic pfre- 

>>ci6 • cri' iacrificio: un ckbrita. coci-c 

^o / cuya carne con unos panes 

>»azymos puso sobrc una piedra por 

>?mandamichtQ d^I/'ArigcI ,' ,?• todo 

^iejlo jio. rocio cpn.cl caldo. tuego. 

»»qiie el Angel del ScSor: lo toed 

«con 



a58 DoctHna CbristUina 

i^con la punta de la vara que Ilcv** 
nba , salio con impetu fiiego de la 
9»piedra/i de este.modo se consu* 
»imio el sacrificio que se ofricia (j). 
yaCon el qual indicio parece qiie se 
f>declar6, aquella piedra fue sym- 
9^bolo 6 iigura del cuerpo de nues* 
wtro Seiior Jesu^Christo, porque es- 
>«crito Jesta : Bebian ie la pieira que 
y%hs stguiai pero la piedra era iCbris- 
9%to (b). Lo qual nose refirlo i su di- 
Mvinfdady sinoi su carne, que con el 
9tperenne arroyo de su sangre inuh- 
99dQ los corazones dc los pueblos 
99sedientos. Ya pues it declaro eo* 
'nonces en aquel, sacrificio mysce- 
nrloso ^ que Christo Seiior nucstro 
>9crudficado ea su came , borfatia 
99I0S pecados de todo el mundo^ no 
>9Solaiiiente los exteiiores i.deobra, 

nsiM 



8 



!a) Jjudic.<$. 19. et ^q. 
b) ' Exod. 17. 6. Per cut Usque petram , et 
^xihit ex ea atfua^ ut bibdt ^pulus. Ntimer. a«i 
II. r.>C«r; xo. 4, . • ' 



de S. Augustin^ 269 

9isino tambieii los interiofes malos 
M(ieseo& del alma. Porque la carne 
wdcl cabrito sc reficrc a los pccados 
nde hecho ; i el caldo i los de de- 
99SCO 6 apetito , como dice la £scri« 
t^tizra : El pmbh comibio un maLishno 
jydesfo y i digeron : QuUn nos dor a mi-- 
nm far a aliment amas {a)> De mode, 
9n]ue quando el Angel extendio la 
99vara j i toco la piedra y de donde 
malio el fuego , se signlfico que la 
»carne del Senor llena d^l diviiH^ 
nEspiritu havia de abrasar i consu-* 
r>mxt todos los pecados de los hom- 
'9bres. I poc eso tamblen dijo el Se^ 
«nor,: lo he venido a encei^dfr fuego 
9Mfn la tierra.{b) >'M lo demas que st 
sigue , donde el S^nto uDicamente 
cuyda de enseiiar ^ i dc pjtobar el 
asunco que se propuso. 

Ill Del csdlo mediana I mo* 
derado puede s^ egemplo aquel 

clo- 

\ 

(fi) Numer. XX. 4« if) Luc«ijt.49. 



' 2fo DoctrinuCbrtstima 

clogio 4tic escrihidi St-Cypriaao de 
la Virginidad 5 Nos&tros^ dice yba^ 
blames abora ^ las virgenes : nde las 
99quates dbbemos tenet tanto mayor 
*99Cuydado , quant o ,1a gloria de su 
9testado es rtAs sublime. La virgini* 
^tdad es la flor mas hermbsa del cau^ 
99po de la Iglesia, decentisimp ador* 
$ino dc la gracia espirjtual , al^re 
^lestada dc alabanza i honra y obra 
jiintcgra 1 perfecta-, imagen deDios 
99CorrespondicfDte 4 la santidad dc 
Mjesu*^Ghristtf ^ Ma mas iliistrc por- 
wcion^ de su rebano. Por cUas sc re- 
^^gocija' i en ellas florece copiosa*>- 
99mente la gloriosa fccundldad dc 
ftnuc^tfi raadrfela Iglesia : i^ al pa* 
^BO que ^1 niimcrd de las virgenes 
fiseaumenta , ccecetambien el gozo 
99de su madre {a)i En otro pasage 
♦laciai erfih d^ la ipistola dice : Asi 
^^eorno bef^osllevado h imagm dd bom^ 

yybre 

(a) D. Cypr. Tractar. dc Disciplina ct hi- 



mhH. hrreno , lUvimos fambiin la imO' 
^mM bvmbre.'c'elestfal (tf). La vir- 
«^ldbd lleva esta imagefn , la irr-^ 

iicegri49id 1^ 11^^^ 9 tambkn la Ile- 
74cvan la sandid^d ^la verdad r la lle^ 
tVvai^ los quc-acotdandoisc de los . 
ti^receptos i doctrina del Senor; 
^tobsetvan la religion i la justida! 
^los qu« son firmes i congranres en 
ijla fc /humildes en el tcmor , fiier- 
ntes eh ^ la tolerancia y mansos ^ para 
nsii&ir las in^urias , prontos i hacer 
notxraS' de miserlcordia , 1 un^<^ 
<nihncs i Concordes con siis^ progi-* 
^^os, teniendo con ellos una paz 
Hi union de herrtianos. Todas estas 
Avirtudes , vosotras 6 sabias Yilrge^ < 
»wcs ^> debeis observarlas yiaiwarlas; 
'H cumplirlas : vosotras cJUe OGOpa-* 
»das^.soIamchtflf en servir a Diios i 
»i'J<!^-Chrlsto ; <;on mayor i me- 
^jbr acopio de mer^ciimieqto& ^li^ 

{«) I. Coriiith. .ij* 4jfc . 



»7t DftctfinA Christiana 

n4 recibir i aquel Senor 4 qai^i ds 
Hhabeis consagr^do. Las que sots de 
»edad provecta y ensdiad \ las que 
nson mas jovepes; i las que sots 
99mas mozas , ^ervJd a las ancianas^ 
m estirmilad con^l buen egefmplo4 
Mvuestras companer as : excitaos unas 
9»i otras con mutuas exhortaclones^ 
f>l provocaos ^ la verdadera gloria 
neon documentos i egemplos que 
ftos sirvan de emuhcion para la vir<-* 
Mtud. Perseverad con fortaleza^ cap* 
nininad con espiritu , Uegad con fe-« 
f^licidad ^ vuestro ultimo fin que es 
y^Dios: solamente os pido, que as 
ttacordeis de nosotros , quando co« 
9>menzareis i recibir el prcmio i el 
Mhonor que os ha adquirido vtasirm 
estado virginal {ajy* 

213 Tambien S. Ambrosio en el 
mismo cstilo propone k las virgenes 
pro&ssts.^ como en forma de un 

egem* 

{a) Di\r. C/prlftout ub[i, fUprJL . 



e^ean^lo y'^^icmodtdo quetKayian 
•iideuwitw ONiDsttS costttmhres. Hi»*- 
fivia^^bdleo y'^^iii^ wtge» i ^vuilo era 
f^iidi sbianidtuse en ^ caeppd j^. isino 
9mcinbktY»ler>^l^ .akia i 1 que ibi.aitae* 
^ftaba ola^ ^aacfeilcfcttl r idq 5itii intedt>t 
tftr4isB8Ef(ictf s: con'iaidxcdricxr apiaf ie»«* 
litiafde amficixiso^aenganoflL El^a/^httr 

-^upatHbris V priiden^e «nJsf»iffen8ai^ 
iimtentdt^/y^ctscasa ^nchablarp aftdor 
9iii!iadli iilwi/.iimn0Sioc&9ibQ|iaiJBnnbs 
lAftiqcfezasr.dcriomtiiRio:) qiiieiadmrftas 
s9airaK:i(MeGr 4eiijptibte i' moaasqeiior 
9i«s^:^> a^lkadai(;^r8u ohfa^fTirYcrg^i^ 
•9)2)093?. qbandopalf^lDiett ih : hkblalf fts 
•9tecdstainibfMa'.iloclQi^ iiDi«dli^n# 
mk lbs h^cpbrpf 7|i;[]|Bi ^neeeB ^BbitJiios 
:9tda^8s'.|)roc^(iiqiiehtos \ AwonbsiM€ 
h(ffifiU:'ibqadie:y'i^odesei^ r>el>b€e» i 
^«tp4w>9 ^ ±esf^ar>^ lbs asa^iofcstMBi 
-fftedtadLy. a: mo jdn^idiair 4 ^sus- igitak^ 
3fiK!4iuir (de A% jactJancia*^.^^ ^eguic 
9ilk niaisanLy i!a&a;rBac Ih.xfirtiidk: (^an- 



f^siqmbra con tei; semblante ? ^tiando 
99tuva disensiosies:/.ciM; sns dkbdos^ 
ttquando ta &stidi6 dk'de, csttadprhur 
nmildk? x|uando seo bucla dlel^fiaco 
m idebii ? quandol eVko lar xdncicsv 
t^rencia del pobi(e2>Sofanntiiie'aoosi- 
f»tumbraba faalfai8rier8n» aquellasTttar 
fitd&dd ^ombres^/ ddndersitriubQC 
Hestuviera la miseidimr dit>, I tak^ las 
^fomif xm;'la vetgitefeai* Nadade ay« 
fiiadte en-^iis bjbs i nada.de. .as^ero 
ttdnr^susipalabtai^iiurda, ha\l!ii dfe ii!n«> 
^uhocterado pnisasacddiies; JNii-,sii 
tmspccto'tvk rahtei|di'4> ni su^Tittular 

3i»{lakidid: de iMMbpf .quid.Mdp s&s<ieai«- 

9itidriM<3ra timiAch irnxg/m de su 
>tairidii^ 4 una^ i]gifrxq[nrbptii 2de 

idnt»ti:torivi£tud'jlfprbbida4* ?fieci|ue 
i^umdci^ iiieii^edificada^desiLe' el 
9^)6? tal :se debe < dar i ;; ((tetecr > 
j^n^oiinranda d«»srde r la entrap ius^ 
Yim^ i ^u^ no hayr eh Jo ilatfcrioc 
■f^tabfjstvhldzd^ al^ana^ asi^comoia iUz 
<9id&. iiaa;:.aDtorctiac<pib eSDuviera ^ea 



9^ld> Interior dc: la casa ^ se defaria 
nver ahun desde afuera. I que diri^ 
^yo: de la escasez dc sus alimervtoSy 
9^1; de la» rediindancia de $as benefi-> 
Mcioa^i iqilandoren esco^ bacla ma^ de 
'.yiocjuepera aejcc^sarlo, i en iaqubUo^ 
j^quasi faltaba i lo precis/^;? Psyfa los 
sftbefielidos na. hi^U ifite^rini^ion de 
^tleQi{)os ;: pecQ s{ para alimentarse^ 
4piieS/S& scgulail ]u^% :^. Qtxos los. 
99ay;U0Os:' i si . s^Ignna- v^p , bavia 4ft 
wdjSr »^ref4cc|onaI cuef po, era coft 
9^jq(ia]quiei: matijar obvio i.el pri- 
99j^eia que se la of^ecia, qu^:ha$ta« 
»9set(fara evitarjam^erteyj no pars 
ncdusat deleyieial.piladac (4).!' He 

Smbldio cstc.pasage para egeijvplo 
d 4aiilQ rnod4i?gdai,ip0r qvmntq.pn 
cl7ii(» $c trata.dft eJchprtar A.que b^r 
ganrwow^deyifgioidadlfis ^qtpda- 
Yifea liajjd.baviatj b^^ji^i sioftide J(a& 
Tlrifiid^ts, ii tqu&lidd{l«fi que debi^tj^e*, 
-'.• oj ,' \: '.J J3<<',c:,.; J ') . ,n^t- 

HlWHiS^O ^ ■; ..\'.U '\A "i > ') .... .or 



iy*' IhctrindCl^isiiana 

Aer la's qut ^ya estdbah cohsdgraddsr 
i Dios con CSC voto. Poirque para 
hacer qucvuna alma emprendit talf 
tail grande proposlto , no hay diida 
tti que debe stt excitada lipefsua- 
dida coti el estilo ^ratide / sublime^' 
I rieryioso. ^ ,. : t 

' 2 r 4 Pero el many r Si^ Cj'^prlan^ 
esctibio de la vida que havi^nTdc 
tener las virgenes-, i del hablto qtie 
havlan dc ilsar ^ sin tratiar : de* que 
abtazasen aqtiel £$ta(^ >i profyositof 
ttii% el Obis^po Afiibtosio taoibi^n^ 
(pscribio excitaridolas ^^ abtazar ^uel^ 
B^r^dd cbn el ^nerc)^ de dtoetpa I 
estilo igtande-i I'sttelftte- Dc la- qur 

tfstos dos hicterdft etiicsta -mat«tia,^ 
propond^e algunoi egemptos dK^t e$<* 
tile grSinde i suWtee^ Unc^l ^r<)^ 
es^riblWton inv^i^tivasi toki^oiqoe* 
Ha^ ^iigerei ^^Spt^ dah ^^fbldrj^ 'su 
rS^tro-, i>' pM m«|dpildepir^ ,^ld qut' 
ikn^^ con afeytes. iiE! primero tra- 
sttando .d£ fi^evaisaQj^:^ Alemitm^ 
»otras cosas: Sim iicstro pint&n^mH 



JT dfe S^ jAugiistin. 37 j 

^vier? retratadi^'el rostrb i'semManr 
>»tc de alguha petsona i la disposi* 
.9KiO!n:i:qualidad:de su cuerpo^ dan?- 
^4<^e aquel color que le hiclese pa- 
^^riftcido al original : i despues de har 
i^yes hoeho 1 eoocluido sa retrato^ 
jt9^ro pintor teni^ndose pox tnas 
>itdki9trQ y,. puaiese sus manos ea 
Maquetla imagcn para refQrmar4a ^ efr* 
i»ffiaado acabada' ya i pcrfccta 5 pa- 
^ureceria esto uAa grave injutia del 
i^plmoir primero 9 i just a su indig- 
finte\fH\. I'luzgas'tu, que ese atrcvU 
j^mi^wode tu temeridiid abominar 
;i»Wei.ha de qqedar sin castigo , sienr 
)^ una injuria hec ha al Artifice 
at^^pteoio ? Pu^s dado c^so^qui coa 
^yt^% afcytes provocatlvos no pidr- 
f >das ;para con los hombres el; coiv? 
»ce.pto de mug^^r honesta i honrar 
ndai %eras teoida ppr la peor^diWr 
9.Hcira, violando, deshaciendo, adul- 
9»terande las obras que son de Dios. 
f^Eso que juzgas tiijque cs a^ornarU, 
i^esb qiie tc parece compQflertA^/i;! 

S3 Mcon- 



178 Doctrina Christiana 

99Contradecir una obra dlvina , i des* 
99hacer una verdad* La voz del 
vApostoI OS amoncsta I dice ; Fnri^ 
^sfic&os de h Uv^pi^rii^fitlgua^ fcsta quif 
j^seais una^ nuevd niasa ^ (omo toys acy^ 
9Mnos) Torque Chrifto , que e$ nuestf^ 
9yPa$cm , ha $tdo $Acrlfic(i^Q por noi^* 
9iotr0s, I asi eetebremo$ fsta festividad 
^^na con h antigm hvaduray m ^on le^ 
^^vAduft^ de malUiA % de mald^ , sbio 
jjcon panes acymo$ - de Hncertdad i de 
^werdad {a), fot vCDtura $ubs!st^ f 
^^perscvera la sinceridad i la verdad, 
t^quando manchais yuestros rostros 
5>con colores cxtt jfios , i quando con 
^engaftosQs afeytes falscais la vcr* 
5rdad dc vuestros semblantes? El Se- 
j^nor tc dice : No puedes bacer hlaneo 
syd ntgr^ i uno de tus eabellos (Jo) ; i tu 
^iqulefes tener tanto podeji*, que vcn- 
992a$ este decreto i sentencia de tu 

• 99Se. 

(«) I. Corinth, ^. 7, 

{b) Matth. j. 36. Nonfpfis mum capfUum 
Mum fdcere aut nigrum* 



^noif >1 con ^cfsfiierzb atrtvldo ^ i 
yissrcrilegcvdfesprecio ide ms pala« 
vvbni, tiHes rtusifabeltol de manera^ 
sufiie toniifiineitapresagio de ^ue aU 

yM^rdla^nfo^Ftendras .^^ //tfP«Mii (a). 
9i^ia- ' rmiiy ' hr^i^ I refenc todo lo 

V ' a rf -El segutido,, esta db ,<el > Obis^i- 
p6' Affibrosid' toblarido de lo-mismo 
dlce^asi if'^'DejOfui su^h-9iifaollos in^' 
^^teiitivod de'tok <vidos i cdirid piiv- 
99tat 511S rostr6srlai'4m^enp eon co^ 
9jloTesp0stito^^' cfsAndo rqcelanpquc 
jidt^^tz<k^wk 4o^ hottfbrercbn sus 
5[^eoldre^ natutaibss^i desdii el adul^ / 
iititlo de SU' s^blante i color me« 
y^dftatn el advrittiiio de la castldad. 
9»Qaan ^atfde) locitni es mudar el 
)95eitibfotit& ]C(Qe dlo la -tfatuiralcea^ 
>^por el que dd la pintura ! 1 al mis- 
Mmo ,tieaipo,rque se irecfl^Q^quc 
tisus maridds hagan un fuyciapoco 

- wfa- 



.C. ■ f . X 



^) Div. Cypr. ubi supri. 

S4 



'aBo Docffiaa 

i^favbrabit i sui^hermosiirst;, cUft 
ftcilas. misntas 4 entenkier ptiblka- 
^^mente quS son'deh.misjlic dictar 
Mmeni La que dnea mudttr eL eolcHr 
Ml rostco que nalturalm^otti^ ticrte^ 
99ella. JDisma cs U.ptitaerarque'pico^ 
9rnuncia la sentencia'cfmtta si I'lpues 
99quanAo,desea .agcaidar: ^ dtrp,. se 
Mha desigradado-^mies i $t mliima; 
99Qiie' amjor Juez tmscar^inds dc; tu 

t^fealdadjque^tu yfplerdiaif que tanto 
ntemes^que t« vealvliSi eres hcr- 
99iBQsaM^paral qikNt;e escandes ? Si 
9)eres fcas ipor qiic'ote fiages hermo- 
wsa , nia havicndp?dfe tenor el gusto 
»9de igAowr tu'ldftqwe: crcJ ,f nl el 
wde enganar i owto/?j|v>rque m ina- 
j^rido noise engaSal <sctn. eso ^ pues 
i9te ama^quandadresotra^i si tii (4), 
. .b ; ! i- ...... -i :,! . : ,winu* 

■ (n) r A&Aque el texto kn^o^^^eguii aqui'M in* 
serta ^: dtbk; ///f m;p». 4iferif^ A^Mg^K % ^^ ^\ten 
vjt ^lacSre \ atendiendo I todo el coatexto , i 
i la agudeza del pensamiento con que S. Am- 

broslo disuade aquel abiiso ^ parece que se debe 

' / ' . 

1- -' N 



^mtblada i hecha otra, quieres. agra^ 
9$darle , no te debes irrhar si ama 
99^ qtra , i te es iiJifiel , quando en ti 
^ymudada en otra , ha aprendido k 
^fadulterar. Mala maestra eres de 
»»tu injuria. Siempre rehusa ser ter«- 
Mcerd de, otra , ahun la misma de 
99quien la jotra I0 fue ^ i aunquesea 
^la nfias vit 'muger, no qiuerc pccar 
99para otira , sino para sL>Casi.sbti 
i^nias tokrables los^ deliios de adulter 
99rio: porqucalli $e viciaia hbhesti"* 
99dad^ perb aqui la naturaleza mjma se 
9%adultira .(^ay* Bastante manifiesto 
ine parece ^ que con este estilo i 
torrente de elocuencia son fberte« 
mente excitadas lis mugeres i la 

t . ver- 

'- ' . • . ♦ 

leer dltera , en lugar de dlteri: porque la fuer- 
za de la invectiva no la pone el Santo en que la 
niuger que se pinta, quiera agradar i otro que 
fio sea so maridp ^ sino en ^ue desfigurandose i 
mudando su rostro ^ ella se hace otra distifita 
para agradarle y i esta ser^ i la que ime su 
fiiarido ^ i no 4 ella. 

{a') Div. Ambros, ubi snpri« 



tSz DactrinA Cbristiana 

ATcrguenza i al tcmor , para qiie dt» 
fen de adulterar ^us rostros con cn* 
ganosois afeytes. Pbr esc ; nos pare- 
tc que ^ste genero de elocuencla no 
pertenece ni al submiso 5 natural, 
ni al mediano b^ moderado , sino al 
sublime b vehemente. No solo ea 
c9to® 4os Doctores^ qm cntre todos 
quise poher por . egcoiplo , sino tain- 
blenren^otros autores edeiiiasticos 
que ban dichb £osas muy ;buenas , i 
muy bien , estouss , con agudezaj 
con hcrmosura , con vehemencia, 
segun el asunto lo pedia , se haUa« 
kao estos tres generos de elocuen- 
cla- en muchasdesus Obras i Ser* 
mohes , i }eyend6las y u oyendolos 
con frecuencia , i egcrcitandose en 
imitarlos , podran los estudiosos 
contlatiitalizarse en ellos. 



CA- 



€k S. AugUsthi. 183 
CAPit^UtOi XXII. 

• • 

' • ■ I . . 

r - ' 

Qui ennh mhmo Sermon st ba d$ mar 
' dt diferenies gtnerof d* istilo. 

_ 

415 JTcro fladie juzgue ^ que el 
ffl^^clar en Una misma Otadon e$« 
tos tres generos de elocucncia , sea 
contra las reglas 4e la Orat<)rla 5 an« 
tcs Wen , sicmpre que e«o sc pueda 
egecutar convenientcmehtc , se debc 
hacer ^ difcrenciando el esiUo. Por- 
que quando toda la Oraclpn csta eti 
un solo genero de estflo , tfcne mc- 
nos atento al Auditorio 5 pero si sc 
pasa de un genero de estno k otto 
diverse , aunque sea mas larga la 
Oracion , se continiia con mas gra- 
cia: ademas de que cada uno de es- 
tos generos contrahe otras divcrsi- 
dades con el lenguage i modo de de-* 
cir de los Oradores, que conducen 
i evitar la dbieza ^ frialdad delos 

oyen- 



^84 DiMrin(tCtffi^H/ina 

oyentcs. Pero mas facilmcntc toletz 
el Audaorib pdfTfljWlhd ritftapo el 
estilo natural i llano , que al grande 
\ subliow sin mesda de-otro«:, J^Qfw 
\que jquantaows .neirAsarto e^^^oin- 
mover los animos para convenccr- 
los ; tanto mas dificll es retenetlos 
hsi por, omeho riempa, despueisrde 
Jiaversido bastantemente excitado$# 
^or.eso y .4)iiando qv^femos levuntiMr 
*mas tin corazon i.esplrltu que^sca* 
ba ya bastante commovido i elevat 
.do y jes iBcnester cuydar de que^ no 
•decay ga dp. aquella elevacion , adotif 
de c^nla.vehemi^da del estUo ha* 
via yii JUfgado., Peep mezclandQ ai^ 
guna$ de las, cosas: que deben d^iirsQ 
con e^tiloi jllanp^ st vuelve va^ypf k 
las quefhiaiQ de(kcirse con el sufa^^ 
me i vahejfflente, par* que vaya a^t-f 
ternaindp.jel injpetu de la Oracion, al 
modo :del ,$ujo i . dei rellujo del- mar* 
De dftndie. *c sigue, que si se ha dc 
hablar g^F muchQ ti^mpp , np sc 
ha de ^Jiri.ji»lc5jijliP grande ^pXoy 

sine 



AC& varlandole eon la mezcla b'in-t 
^elrpdsicioh dC'los otto^ dos^herds> 
de dstilo4 perbi-toda la 'Oracten se 
dt^ a^ribulr^l genero He^'tiotcli^sn-' 
c!a qie' en dla feaya preVateeMo. ^ 






^T « . < • \ « ' - • ■ . r •• ' • , • f 



- 1 • 



' ii^' Impbfta sabef ti^rhblen qu^l 
gen«6 de estflo" «e dctei- ifrieaclar. 
ceti otro ,'1 cdh-i|u4t'pueda'((io!z>clat>' 
^ <k^a #io lii^ el Ids,; 1 en qjud biw 

clfftnero' grander- sUt>Hflti» v ~ %Ieta« 
pre <^' casi '^Ceinpre ' 4db€n ^ set ki^ 
piliT^lpios dtl genetot i estUd tAS^' 
dia)itf> 6 mc^ecado? iiue4andb' tanif^ 
bten at arbitftJo del Of ado* el> deel^' 
en estUo natifrall Hand alguflas co- 
stis-qiie jpudietaft decir'ie "ei^^ el su*: 



flao- 



29S DMfitia CJbrisHana 

modd y las otras cos^s que se dk^ 
011 el. ^tUo svA>limc J parezcao ^si 
masgraodes en comparacion de^lai; 
orras ^ .^uerlas sirvcn comode sp<a« 
bras t>ara hacerlas mas cjaras i res- 
plandecientes. Pero en qualquier ge- 
nero :de 6$tilo iotid^ acerran alg^* 
nas dificultades que resolver ^ 6 nvt* 
das de qiiestiones que desatai: , es 
necesaria entonces la. claxidad i agu- 
deza , que es propria i peculiar del 
genero submiso ^ natural i llano. 
For cso debe usarse taoiblen de cstc 
generQrde estilo i iQieapciarie conlos 
ofrpS;, quMdo en ellps ppr incWca-. 
cia dci^r^p ?aigunas dificultadies 6^ 
qAe^tlonei ; asi c^pjo ^e. ba de usar 
dpi moder^ado i t^mp.lado, en qual^ 
q\act: QtcQ .geoero de pstilo . donde. 
ogwrra^Iginj cjosa digfia de ala^apr 
z* .^ : v4tttpfirio;5 coma a|U no se war 
te^d; q^n^enar^ ni de al[>solver ^ al^ 
guno^ njL 4e Qbligaric 4 ?gecut^f ^ajl* 
gVinai C9Sji« Pflr^ lo qual en el geoerp 
sriiblin^pVfideQ tenor lug^r |o$ 9ti:05. 

dos 



diosgeneros , i eti^l submiso i na^ 
toral lo5 otros dos* £1 t%t\io mode^ 
cddo nccesic^ del submiso ina^tural| 
90 stempre ^ peco si algunas "veces^ 
kfaktkdo pc\itT^\ como tengo dichoy 
a%ima difictihad que deba iresolver-^ 
se alii h h qmando algiina^ cosas quer 
fmdiecan adornar^e , se >dicen> sit« 
adf^no i en el esnlo llaiao , para que 
9ir-^an> como de pedestales que *ele*^ 
-vieb mas los addrnos. £1 estilo mo*^ 
deviuia nahecesita del sublime, ^ot^ 
qi^sirve solo piaira deleytar los ani« 
fnos >u 00 paca mover los. , 

- CAPfTULO XXIV. 

, . • • • ■; » . f ' . . ^ " • ' : » • 

'JOf los ffectt>s del genera sublime. 

i 218 JN o porque i un Orador se 
le den grandes i repetidos aplausos, 
se ha de juzg^t-iqtic ha sitfo'gn 
^^^^bI{rae el estUb de sUnPJscHrsoi 
porque tambien hacen $$te mismo 

cfcc- 



M Dtuifina Cbrtstiima 

cfccto las agudezas del estilo pwt9 
' sal siibmlso i liana ^ i los adolmcA 
^eL escilo : moderado. Pero . por lo 
9pmun el estilo. gcande. i. sublime^ 
fon.el mlsmo peso fie su gravedjui 
opriaie. Jas voces r, i exprlme las fa* 
grymas— (^). Qiierienda yo Un dU 
cn^ C^^rea de Mautitania disnadif 
%1 pueblo aquella civil.^ 6.jina5iq«ft 
civUpqtea, que elios Uamaban^4f 
Urvn'^ domde ao solamente iosr cittf 
dadagos « sino tambiea loS; paxiea^ 
tCvS , los her marios , los * padres ^' i los 
hi|os , divldldos en dos vafidi>^ yeci 
cierto tiempo del aiio, 1 por algu- 
nos Am continiids^ pdeabati $olein- 
nemente i pedradas unos contra 
Gtrqs^ I cada qiial mataba.all.que 
podia : me vali quanto pude del es-* 
tilo grandel sublime ^ para arrancar 

« « 

(<?) Se ha. traducldoi asi.por conservar eo 
parte la cprrespondencia de )o$ verbos que uss 
S. Aiigtistin^dictemio 'yPdndtresuo wtvi*^c«»" 



f de Sp Augustiru i^ 

I expeler de sus corazones i At su5 
costumbres un mal fan grave , criiel^ 
i envcgcciio'5 pcro no me persuad! 
que ha via hecho algun fruto qiian- 
do of sus alabanzas i lo que me aplau- 
dian, sino quando observe que llora** 
ban. Fqrque con sustaplausos i acla-^ 
maciones significaban muy blen^ 
que qucdaban instruidos ,- i coniten- 
tps 5 pero con las lagrymas testifi- 
caban ^ quedar convencidos. i pesa-9 
rosos. Luego que vi como Itoraban, 
di por vencida I desre.rrada aquella 
cruel i barbara cbstumbre^ que har^ 
vian heredado de sus padrc$, iavue^ 
los , I de otros mas antigiios ascen- 
dientes, i que pq^rltanto ti^mpo ha- 
via tenido hosriilmenee Sitiados , 6 
por mejor deciry poseidos {a) i do- 

. ^ , mi- 



«» r f 



. (a) No se pnede tiadutelr al Castellano la 
hermosa oposicion (ju^tienen fetf el Latin los^ 
dos verbos obndSbatp v^l fdtihs f^ssidihat, 
gue con poca dUerenekfr eii^ las 'fiyiabas-^ lar tie^ 

-^OW. II. T 



290 poctrina Christiana 

minados sus corazones y ahun^ antes 
que ellos lo monstrasen coa el efec« 
to. I asi J finalizado mi discurso, 
excite k todos ^ que con el corazon 
i con la boca dlcsen las gracias 4 
Dios^ I desde entonces , que hace ya 
ocho aaos {a) ^ 6 algo mas ^ per la 

mi- 

ften grando ea los significados 9 lo qua! ao 
puede hacerse con nuestros* verbos sitiar , i pth 
seer , que se distinguen tanto en el $onidO| 
como en el significado. 

(a) De' esce pasage. se infiere claramente^ 
que esta Obra la estaba concluyendo el Santo 
Doctor en el afio 426 : pOrque su ida i Cesa- 
r^a de Mauritania fue en tiempo del Papa Z6- 
simo, que, H. envid alii por su Legado junu- 
inente jcon .^S. J^ij^lo ^ Obispo de Taggste ( pa- 
tria' de kmbos ) : i como este Papa ascendio al 
Pontificado en el afio 417 , i no vivh> mas que 
iin afio -y pues en- el de 418. fue electo su suce- 
9or S. Bonifacio I. , ^e infiere que durante aquel 
precisb afio del Pontlfi<kdo de Zosimo fue la 
ida de S. Augustin k la dicha Ciudad^ ya 
fuese 6cia el fin del 417 ^ 6 i los principios 
del 4ft 8 J como parece por sua Epistolas 15^01 
i 193 9 bien que por #u Obra de Gesth cum 
S^mirito consta ^ que por el mes de Septiem- 
bre del afio 4x8 se hail^ ahun el S. Doctor 

«fl 



^ de S. Augustin. ' 191 

miser icordia dc Jesu-Christo , no se 
ha intentado siquiera semejante co-* 
sa en aquel pueblo. Hay tambien 
otras muchas experiencias que nos 
han ensenado , que el efecto e im- 
presioii que en algunos hombres hi- 
zo el estilo grande i sublime de 
una oraclon s^bia , no tanto le ma- 
nifestaron con los aplausos como 
con gemidos , i tambien con lagry* 
mas , i finalmente con la mudan?* 
devida. 

' 219 Tambien con el estilo natu- 
ral i llano se han ^mudado muchosii 
pero esta mutacidn es solamente, 
pasar de no .saber una cosa , ^ sa- 
berla despues mediante la instruc- 

cionj 

en Ciesarea ^ donde predic6 aquel Sermon qu^ 
liizo 'tanto fruto en aqueUa Ciudad > i salv6 las 
vklas de tantos botnbres , que se sacrificaban 
inhumanamente shi otro tnotivo que Nseguir su 
antigua i barbara costuoibre : i como haviaa 
]^asado ocho alios desde entonces hasta el tlem- 
po en que escribia esto $ se iafiere que era ea 
«1 afio de ^%6* 



igi Doctrind Christiana 

tion ; 'b pasar 4 cre^r fo que antes 
ies parecia increible h pero no es 
inudarse 4 poner pot :obra i egecu- 
tar lo que ya sabian que debia ha-« 
cerse, i no quferian haccrlo* Por- 
que para ablandar este genero de 
dureza, es precfso valerse del estiio 
i elocuencia sublime. Tambien las 
alabanzas ! las reprensiones , quan< 
do se dicen con elocuencia, no obs^ 
tante que pertenecen al genero i es« 
tilo moderado , causan tales efectos 
en algunos , que no solo se deley- 
tan oyendo las alabanzas b repren- 
clones elocuentes i sino que tam« 
bien deseah vivir de tal ntbdo que 
merezcan ser alabados, i huyan de 
set reprendidos. Pero no todos los 
que se deleytan con cste genero de 
elocuencia i estilo moderado , se 
mudan.d pasan de un estado ^ ocro; 
como sucede , ya con el genero 
grande i sublime, con ri qual to- 
idosjps commovido9 hacen i pgecu- 
tans ya con el genero submiso ilia- 

•^ • no* 



. de S . Augustin.\ 293 

DO, con el qual todos. los que han 
sido ensen^dos > $aben i afrendcn, 
h cij^eti' como i:ma verdad, cietta lo 
C|U!e antes no s^bian. 



r '• "^ » 







xxv. . 



i- i • it 



Aijffi fin IvjfA de dirigirse el tttih. 






22b 



jL/ieldj9nde5e coiige^ que los 
fines i qiiie;St0yordcnaii estos do$ 
gcnicros d^ ^tstiloy IJaiio , A Srjiy imci 
fiOHc abftoltftafflcaate ipi^pf esftifjf s i lof 
P|ra4orcs 'qwiq^iaran ..dec i« con satr 

fti'.que sc ijni(«1fa- ci©n (C/5(58t|Iq mor 

4enar ^ ettpMmo^ ^,'je«<bPSj*:.'^ 
^^ el Aud'^tp^tf , qwft a^. ipo r^cer 
f«r§ 4e4 5StUo%«pMl.qttp.Siir¥/f.jViia 

-l2 * T3 pa- 



Q94 Doctfina Christiana 

Jiara mover , porquc $e supone que 
est a ya ensenado i obedient e; se de* 
termfnc con mayor prontitud , b 
abrace con mayor tenacidad las co-' 
sas que como utiles 1 honestas se le 
han dichoi i?orquc como el oficio 
6 cargo general de la elocuencia, 
tn qualquifeta de cstos tres generds 
dc estilo , cs'hablar d decir segun i 
como conviene i cs i proposito pa- 
ra persiiadir : i el fin a que se or- 
deiia es f gfsuadit aqufello que se di- 
ce': de ^aalquiera - dc cstos gencros 
qufe',^S€?tfLOradorS^dice segun coft? 
vibne ^f*?i*a^|)e¥suadin pero como 
TSfeiftl^aniebte' no pers^uada, no ha 
cortsTf^uido cl fin de i^ elocuencia. 
Etf • <l; gdfteto • subfniso: i llano per- 
Suiden^l-'drador qOfc^Sdn verdada^ 
M^'4aSic65is[ que dre<J{: ^bn fcllgrinda 
1 stibWift^ ffdrsutfde (jttd Se haga I cgc^ 
*iirtf1tf>^tte. fa se safee ^lie dcbe ha- 
tMi«/>f)^ hb se h'we<?ri en el ma^ 
tfieiSldof^'^^fiade' «]^>'prddica tbtt 
titMifmmV^d6mol1kt6 qui ntc^ 

--{ £ I si- 



^ de S. Augustin. 295 

sidad tenemos de cste fin ? Des^en 
norabupna e intenten este fin los que 
se glorian de su buen lengaage, i 
se Jactan de cl ch los panegyrlcos 
1 otros discursos seme)antes , don- 
de no se trata de ensenar al Audi- 
tor io , ni de moverle 4 que haga al- 
guna cosa , sino de divertirle soIa-> 
mente i deleytarle. Pero nosotros 
ordencmos este fin •'i otro mejor, 
intentando con csta suerte de estilo 
el mismo fin que con el grande 1 
sublime , esto es , inspirar 4 los 
oytfltcs el amor de las buenas cos- 
tumbres , h el aborreci^iento de 
las malas; ^ no set que esten tan 
lejos de esto , que sea preclso estre- 
charlos coA el e$tilo sublime para 
que lo egecuten 4 itias supuesto que 
lo hagan ya, procutando que lo ha- 

gan con mayor cuydado, 1 que P^^"' 
sevcren em esas buenas costumbres 
con mayor constartoia. De <?ste mo- 
do se logra qufc usetrios tambien dfel 
adorns {> hermosura del estilo mo* 

T 4 de* 



\ 






r«-=** 



^9^ Doctrina Christiana 

dera4or no con jactancia , sin6* con 
prudeticla; f no contentandonos con 
Cl fin proprio de cste estilo , que ea 
^olamente deleyjcac al Audicorio, si- 
no intentando mas principalmente, 
que ese fin sirva 4e medio que le 
ayude k egecutat.el mismoiue.n que 
intentamos petsuKdli^Ie* 

CAPffutO XXVI. 

JE/ • Orador CbrUtiapo in qualquiera de 
est 0s pres generosde estilo ha de pro- 
€f$rar que los oyentes le entiendan^ 
', > r, se deleytenj'i obedezcan^, 






. 221 -Aquellai division que deja-^ 
mos hecha arriba , diciendo , que 
el Ocador que quiera predicar con 
sabiduria , i taof^bien con elocuencla^ 
dcb& procurai ser oido con inteli-^ 
geOiriaj con Igiistp , i co$i docilidad^ 
do' se ha de cntendcc como si hu- 
vieramos establccido , que ca4a una 

^ " de 



i di S, \Augustin. 297 

He estas trcs co%r^ se haya de atri- 
bulr i cada'uno de aqueilos tresgC'*- 
neros de estilo : de modo que el set 
ofdo con inteligencia pertenezca so« 
lamente al estiio natural I llano : el 
set oido' con giisto se atiibuya uni* 
camente al moderado : i el s;r oido 
con docilidad i obedlencia sea pro* 
prio ! peculiar del sublime $ sino 
qat, antes blen el Orador ha de in- 
tcntar siempre estas tres cosas , i 
usarlas quanto le fiiere posible en 
cada uno de aqueilos tres e^tilos di- 
ferentes. Porque ^ la verdad y ahun 
lo que deciinos en el estilo natu- 
ral i llano ; no queremos que fasti* 
4ie al Audltorio : asi queremos ser 
oidos no solamente coa inteligen- 
cia, sino tambien con giisto. Fues 
que intentamos tambien , quando 
la ense&anza que dam^s al pueblo, 
la apoyamo$..con div^nos iestimo- 
iMOS , sino el ser oidos con doclli^ 
ijad i, obe4icncia , esto .cs , que los 
oyentcs den asen«6 i"^ .crcdito i lo 

que 



29B Voctrina Christiana 

que les decimos con el auxiUo dc 
aquci Scnor \ quien David decfa: 
Vueftros testijmmios son sumamenU crtU 
hies (tf)? Que otra cosa dcsca sino 
cl ser creido , el que en el cstilo 
natural i llano refiere alguna cosa k 
los que csta instruyendo? I quicn 
Ic qucrra oir , si ademas de Jas ver- 
dadcs que enscna, no aliade algu- 
na delectacion que retenga ^ I05 
oyentes? Pues si le falfira el set 
entendido del AuditoriO , quicn du- 
da , que ni con gusto^, ni con do- 
cilidad scrfa oido? Tainbieh succ- 
de que quando un dlscurso en el 
genero submiso natural i llano dc- 
sata q&estiones muy dificultosas , i 
las resuelve con una claridad que; 
no se espcraba : quando' deduce sen- 
tencias muy agudas i pensamicntos 
muy delicados , sac^ndolps de no sc 
que cavernas , de donde no se po- 

dian 

{a) Psalpa. pi. J. Tetti^Ma tua credit f Ha 
fiicta sunt nwsie. 



de S. Augustin. 299 

'dian cspcrar : quando convencc i 
deshacc cl error de los contraries, 
i muestra la felsedad de lo que ellos 
tenian por Invencible s i principal- 
mente si sobre todo esto acompana 
al Orador cierta grada de expresio* 
nes no estudiadas i escogidas, sino 
como naturales , i alguna numero* 
sidad en sus clausulas que no sea 
afectada , sino que parezca nacida 
b connatural 4 las mismas cosas que 
dice i ensetia : entonces excita en el 
Auditorio tan grandes aclamaciones^ 
que apenas se conozca que es la ora^ 
cion itl genero submiso i natural. 
Porque aunque no ise ipresc'nte con 
adofnos de eiocuehcia , sino desnu- 
da i sin armas con que pelear ; n6 
por ts6 deja de terier brazos forzu^ 
dos con que echa i tierra al con« 
trario , i con la fortaleza de sus ro« 
bustos miembros postra i destruyc 
la falsedad i erro4( con quien com^ 
bate. 'I si no , de d6nde nacc que 
se d(fn tantos i tanPfrtfcuentes aplau^ 
- sos 



$00 D9Ctrina Christiana 

SOS ^ los que predican por e$tt es« 
tilo , siho de lo mucho que dcleyta 
Ja verdad asi demonstrada , defen- 
dida j triunfant^ ? Por lo qual ahun 
en este genero siibzniso I natural ha 
dc procurar nuestro Doctor i Ora-r 
dor ser oido no solamente con in- 
teligencia del Audltorio , sino tarn- 
bien con obediencia , i coo - glisto. 
♦ ^23 L^ otta docuencia^ del ge- 
nero i estilo moderado , ni sc que- 
da sin ;su adorno y ni es Indecente 
que asl adoraadd.. la use d: Orador 
eclesiastico^ perq no aspir»'4. deky- 
tar solamente (fin» proprio i<tc cstc 
crtilo eaun Orador profanp) j sino 
que tambien ha^de intentar.scr oi- 
da con obediencia del Auditorio en 
las cosas que aiiba , b que repxende, 
ya para que aqqellas se de^een I 
abracen con mayor constanc^a , ya 
para que <fstas se eviten 6 desechen 
conmayor prewoza. PerofSi.rtp cs 
oida iron itnteligfencia del Auditorio, 

tamgoco pQdm'ja oida jcpo. gusto* 

Por 



y V- - 



de S. August in. 301 

Por \o qua! , ahun en cste genero 
de estilo , donde e( principal fin es 
deleytar al Auditorio, sehari de pro- 
curar lais trcs cosas arriba dichas, 
csto es , que cl Auditorio cnticnda, 
se delcyte , i obedezca* 

•223 Por ultimo, quando es prc- 
ciso usar del genero sublime para 
mover i obligar al Auditorio (como 
lo es , quando conoce i conftesa que 
lo que se Ic diCc es vcrdadero, i 
que le es agradable 5 1 con todo eso 
no quiere hacer lo que se le dice) 
no hay duda en que se ha -de usar 
cntonces del estilo grande i siibli-i 
me. Pero quicn se scntira ftiovido^ 
si no enticnde lo que se le dice ? 
i qui^n se detendra i escuchar lo 
que se dice , si no percibe gusto en 
lo que^ oye? De donde se infiere,' 
que tambien en c'ste genero de elo- 
qiiencia que slrve para mover i ren* 
dir \ un corazon diiro con la gran- 
de55a i sublimidad del estilo; si al 
Orador no se le oye con inteligen- 

cla 



302 Doctrina Christiana 

cia i con giisto , tampoco sera oido 
con obediencia del Audltorio. 

CAPiXULO XXVIL 

Que is mas bten obedecido del Auditor 

rio el Orador , euya vida corns-* 

ponde a sus palabras. 

224 JV&aspara que el Auditorio 
se rlnda i obedezca d lo que se le 
predica i exhorta , tiene mucha mas 
fuerza la vida del Orador , que to- 
da quanta grandeza i sublimidad de 
estilo pueda usar. Porque el que 
predica con sabiduria i con elocuen- 
cia , pero vive mal 5 ensciiara si i 
muchos que tehgan gran desco de 
aprender , pero segun esta escritOi 
para su alma es inutil i de ningun 
provecho {a). Por eso tambien dijo 

{a) EccL 37. a«. Est vir attittuf , muhirm 
eruditor-^ et dmm^ su^ inutiUs est. 



deS. Aigustin. 303 

el Apostol 9 Con tal que Jesu^Cbruto 
sea anunciaio , poco me importa que sea 
for ocasion (a) j for zelo de la ver^^ 
dad (b). Porque Christo es la mi^ma 
Ycrdad) i no obstante , ahun con lo 
que no es verdad puede la verdad 
ser anunciada : es decir , se pueden 
predicar doctrinas solldas 1 verda- 
deras con un corazon depravado i 
engaiioso : i cste es el modo con que 
Jesu-Christo es anunciado por aque- 
llos que buscan sus proprias utillda- 
des , 1 no las de Jesu-Christo. Mas 
cotno no es ^ ningun hombre parti- 
cular al que los verdaderos fieles 
oyen con obediencia i summision, 
sino al mismo Jesu«Christo , que 

dice: 

ifi) £1 Texto Griego dice : par oparienciap 
esto es J ya sea con ziio aparente , ya coa 
verdadero zelo de la verdad. Como si digera: 
Con tal que se predique la verdadera doctrina 
de Jesu-Christo ( ll^vese el fin que se quiera ) 
yo me huelgo de ello , i me holgare slerapre: 
0t in hoc gdudeo , ted et gaudSbo. Vease i S» 
Thomas. 

(>) Philip. X. x8. 



304 D(fctrina Cbriitiana 

dice : Haced io que os dken i predict 
fero no bagdis lo que ellas baeen : por-- 
que ellos dieen^ pero no hacen {a) : por 
cso se oycn con utilidad del Au- 
ditorio ahun aqucUos Otadores que 
nada hacen que sea mil i ellos mis- 
mos. Porque ellos buscan sus inte-^ 
reses pattlculares , pero no sc atre- 
ven ^ enscrlar sus pxocedcres , espe- 
cial mcnte desde lo alto de aquella 
cathedfa de la Iglesia; destinada 
unicamente para la sana doctrina. 
Por eso , antes qlie el Scnor dlgese 
de estos tales las palafarras que aca« 
bamos de referir , havia dicho : 5a- 
hre la cdtbedra de Moyses se sentor 
Ton (b). Con que aquella cathedra, 
que no era de ellos, sino de Moy- 
ses , los obligaba ^ enseiiar cosas 
buenas > ahun i los mismos que no 

las 

(a) Matth. ag. 3. Omnia qu^tecunque dfxeriat 
vobis , servhte etfdcite 5 secundum 6pera vwo 
€6rum nolite fdcere : dkunti enim , et non f4^ 
^iunt, ^ 

{b) Ibid. V, 2,' .>! .: . 



t S« . ' a » . ^ 



5 de'msJlagusHni ^ %6s 

fo^ ^im^tt.^tm&io ; cjiie* hWiah 
<dMraksliya$ en-la Vlda queetasuya 
4:p?oprlii> J ^pcr^ la Sckhedca ,♦ qUfetio 
«i»f«oya'y'siriii^agftfta-; 'ti&lS§yct-^ 
tiikia> jtfnseSat^a^; dbV«s* Siiyas. ' 
A »»y JB^tM-'dwdof^s aprbvech^n 

hacen cUos mismos 5 pwo4f muchi^ 
simos mas aprovecharan „ haciendo 
aquilklMis^ q^^^^dicini l^ot^ue 
hay muctios hombres que prcteridcn 
cKiM^iltpAt 4bsJ dfeSOW*ftttesM'e^^rviclae, 
cwi Ja^^eonducta^^dei^Aj • 'Pl?el*(!dlj' i 
Mae»wb*>^^ WSporMifendo ^ l^t^ior- 
mcote con el corazon, i tambien 
con la boca , si Uegan i-pwlicarse: 
£4tfV e^^^ot'h^«:^>4l^d• U« ^ftno 

bbedlenbi^aT d«>(<iilllSftlUl rOiW^ 

pxedica. Ultimamen^te S. Pablo cscri- 

biendo i Tknoth«& r^<Sf«ii!s*cte(i»aH 

Tom. II. y. vcrr 



/ 



3o6 DttftfinaXlbrkt^ma 

verle^dicho : Uazpor^ nit^ffm'fi iur 
pride, tu juventif4 vM pnscntel mo^ 
do cpn que hnvlsk ide portai'se p^ra 
no scr menqspreciado'^ dicieniiokc 
Si t4 misma il ^w$fh JiU mrmstde 
foiS JSfhsi en J/i ^ 4pf$9f0^saeJmi^ ^m U 
eonducta , en.Uf^rid^d , w -/J^v *» 

CAPiTUtO.XX;¥U;Lr 



5 , ■• f 



El Qrador Cbrisfitnomasbaihtt^mi 

■ df ^4 verdad.de AUf. • d^th^hyu .^ fug. 

,:de h exaet^ftd de tui paktknt, •. 

; .32^ Un/0(fi4s9Lquetei<gB tales 

tC; h^, ^)i I elj«iKn«b si»t]urM i : en «1 
jn<Hler'9jiov,SM9in(tV«lg<»nde,l su- 

S« ji@ 4e»prcclekb^i cuyAla^erqu^ su 

• » '-/^a oI<. "I .<? oinanitfrhrj .13 lipids 

-13V Y .U .Wut 



I 

vi49;'^^^ arreglada i buena, no se 
4fjrFPy4? de ^u buena fama ^ antes 
fje^'v^portja <ie mpdo que aspira k conip. 
^gui( aqibos ,. bienes : aquel para 
c«ft)Pij>f ^ i (fi»t» para con los hom* 
bKfls^f^nqjuanto lees posibie, ten 
fl[^ec^o 4 a^uel^ i procurando 61 
^iei^/^ «st05/.£ii sus Serm<>ncs.ha 
dfto pnp.ciirar tambkn .agradar maa 
qfffi las cbsas , que con las palabras^ 
i sdlamente lo qi\c, se^ mas ycrda- 
cte£Pi$ o(es lo . que h«i de fuzgar per 
nvas 1»ien die ho ^5 sin que el Orador 

Sffva'^i las .]()arabUs^ quandp'las pa- 
Ujbijas.l^ejbeiio^eiryir al Ocadon Esto 
as lo^qtie decia elVApostol : No m9 
^aljto AnasabUma lie Usbalabras J*) 

i;Fflaion lie GhiTisu>^ikie'lsu^£vfliiige}io>^4 W se 
«B^igyi.iaM aomceiiic(e ^t iii4ilid» i aai'^ftieria 
de la elocuencia ^ sino i la virtud i ef>#dda tie 
la Cruz de Jesu-Christo^iS.£TlaMttiiXetfl. Ql. 



3^0: DociriMiCbrihiana 

Cbristto (a)^ A lb iqaal tambien tofii^ 
pira lo que dice i Timdtheo : 'l&f0 
di rontiendas de paloBras (b"j 9 que pat^ 
mada itf^in dm p^a ruha de tH 
oyefftei (r). Porque Wo - verdadeM^ 
mente nose dijo , |iara'que*no1i2l^' 
biemos ni disputefnfo$'"^n defensa-<l6 
kivefdad , quando ^us enemlgds^lsf 
impugnan I combateti-^' (Hies ^si ^ c4^ 

(a) I. Corinth. I, ijr. ' " . '^' '^^ j 

(^) Coatitoda de pftlabm e^', cemo fl^^ftfeL 
to Doctor ^xpllca immediati^eQt^ , - e^ii^^timf' 
cia de palabras.con palab.ras;^ 4^ ^P^gj^Sfi J^pfB^ 
lenguage^de estllo' con estilo : al jnoao que 
contienda 4e discu^os y de '^f <ds ^^ de ' gUfean^ 
es aoliunente tina eotnpj^iiciajdll ttnof^disbur'^ 
SOS con otros 4isci?rsQS ^^ -^ de* yersp^^c^ ^''^^^ 
i de glosas con. elosa^. ^£sta es^'la cnente dd 
Santo J 1 no M' ^e se 'ib nr^rfbu]^e^^b^ ^i 
lugac..(le S. Pablo en la rooderna Tradaccioa 
del P. Sdo ^ donde se dlce^ que coniienda de 
palahras es ^ quatiM^nQ s£<it^{{V9ntlpr'<ef efror 
c^ Jih:9e^atlakh9fi&L tLqwieaDjAci'Smio Doc- 
tor \ mm^qmt:me9m0 oppiim.quiae entHtm^fit 
la dei ptfq.[\ty^ii^ e^Q:^(h^\oo^ijak'n^ cHrlftjaiUif 
9I Sa%t(^^( i iHbfPbfiantie imkmmtm palrsmpoyi 



de Sm August fni cgop 

ffio-j)a.via de t$ii^r lugar la.fdoctci- 
Ga.del ;m|$mo Apostol , que tnsc^ 
nanjdo las qualidades que ha. de . to- 
ner pn OljispOjrdiqe wfre pfcra^.cja^ 

sa$ : Que sea capaz de exhortar en sana 
ioctrina , i redarguir i convencer a los 
qtiefa^vdritr'adhenfu)! J asl hadfcr <on- 
ticoda de palabjfas ^. es no ; cuydajr 
de que la vcrdad triiinfe del error, 
siho de que nufestTo Ichguaftc^'i eM- 
^0 .5ea jrqcjqr i mas Umado que ?Ide 
otiK>.4:J?ci:o>ei que no cuyda de esta 
torttierrd'a de palabras, ya |>iedi(Jue 
en cresti|o hafUt^l^ ya.en .cl.mpr 
dcrado I ya en elvsublime , lo que 
intenta i procura eonseguir con sii^ 
palabras , es que la verdad 'ii cp- 

nozca, .que la v,^r.d44 3gi:ade,.que 
la verdad commiieva 5 porque m 
ahtfii la' caridad ,' que es elfiri del 
precepto I la plenitUd de la. Ley> 
no puede ser bien arreglada i recta, 
si es menttra • i no verdad lo que 

G») Tit. I. 9. 



3 ^ Dcctrina Ctfrlstiana 

lie el cucrpa hcrtnoso ! la alma fea', 
-n^s ^da^ mart :cdmpasibn j ii^ne si tii'- 
-ri^ra t?ambltn^ 6l>cacf{>o^fte (i*) : as! 

' lot 






^fa) Asi dic§ elj texto ; i no comoJe .declared 

il .Triductor Frances : diciendo : CJar dij mime 

■ffuc ^icM^'qii jointf 1*1*4^ 4>eku^^\^ icorps la 

^4>&)nB|teij^ riimr.esc|Uu8f i platndre ec pivs 

.digoe {lei, compaasl^n,J[ h%sta aqul va bien} 4)ue 

51 1^ corps seul avoit ' de ila laideur. Estoes 

apartarsie del pensami^Ato cle S>. Adgustin , i 

do^acef laicottiipariidlon.^ifa hact ^ Santa dd 

><werpQ.beirn(io$o qi^ tie^Q.^lma fba, ;^on ia 

hefmo^ elocu.encia^mMApente eipp.]ea4f en 

iina falsa doctrf|ik. Lats ^pafabras del Sajit6 son 

^steis 7 iicfit. aifiem dijusptlc¥um forpAf- ei de- 

fdwni^ est dnimuf , 'fn^g^s * dehndusi eft , quan 

si deff^me habdret etxCOfput : it a qui eloqu^er 

ea qud falsa stint dicunty magh miser andi sunt^ 

>^qm- si tdlia def^rmt^ir dicereiit. Doivde se ve 

jqiue el Santo* no dice ^ que de mas liathna una 

;alppa fi^ ea cqerpo hqrmosp ^ que un cuerpo feo 

con hermosa aln\a ^ confio interpreto el Frances^ 

i io biria qualqurera; sino que dice'mucho mas, 

.esio'es / q4ie asi come nos di mas listima un jo^ 

ven muy hermoso ea el cuerpo 5 i muy feo en 

(cl )Eilma 5 que otro que fuese feo en alma i cuer- 

"^ ( pues de aquel todos dirian : Que listima de 

,;; .1 ,.* ^ mo* 



^ ieS. AugustiM. $i i> 

losxiiw con mucKa elocaentU diceti 
oosai 1 doctrinas fahas , son mas 
d%n)05 de lasrima ^ que s! ^ fas dige** 
tzn^'sbaf ixti ni hermosura. Con que 
elr dt&cir no solamente con elocuen* 
dk ^ slno/rtambieni con ^abiduria, 
no rlcnc k scr otta cosa , que usar 
de phlabras claras i oporrunas en el 
gerierd wbmiso i llano $ depalabras 
brillantes 1 escogldas eh el modcra^ 
do 3 i de palabras vivas i vehcmen- 
tes ennel sublinne $ con tal que siem* 
pi?e se apliqucn i las doctrinas i 
cosas. yerdaderas que hayan dc de- 
cirse» Fero el que no pueda hacer 
lo" qno i lo otrp , diga sabiamente 
b que no pueda, decir elocuentc- 
^ ^L . ;. men-* 

mosal i'o6 4o dtriati: de 4$tt) : asi di mayor 
Utttlma- ver malgastada la hermo^ursl de la eio- 
evencia -en persuadir una falsedikl , que si se 
oyera uo disenrsb que 'sin elocuencia alguna' 
persiiadiera un error 6*titia cosa falsa : porque 
en el primer ciso se 4iria con riiton- : Qu^ lis- 
tiitia de^ elocuencia tan mal empl^ada ^ i en eT 
segando^ so havia que decir eso ^ jerque no 

ha- 



31^ Dq^ttitta. 

i^tntfi i- Cf^^ fi$ aicfbi: que 
elocuencia., 'l©;que jna pudleri decir 
con sablduridi X ai^al1ll.n €stb ?ro to 
puede hacef ; pottcsc- dc : tinaancra/ 
que no adquierpt!^! preimlo eternds 
para s{ $oIq ^ sino qt^C'tambiea ib 
procure pacalos demasecon sirbuen* 
egemplQ ^, i.h^gai caa lo a^u^tddo de 
su vida el ^ . fruta qtie - harla de ha-* 
cer con su elocuftacU (j). : 



/»» 



liayia ni elo^a^ncia , rd AotXrina 4 i^que teato 
lascima 5 sjendo horcible todo fil ;,disciir50 ^ jr^ 
por la materia , ya por el estilo. . 

(d) Sit illis , dice el Santo y sit tltis quasi 
e^pia iMiidi fatma vivhii^. tJjia iVida \ ajiisrada 
1 egemplat ' supliri admirableoiQiite^ual^uier 
falta de elo^uencia de ub Predicador. Aupque 
no tenga elegaacla d6 jklabra^s y aaienfdad de 
estilo 9' sutileza de razones , abundancia de fign- 
ras i trop05 Me jRhetorica \ como sea inculpable 
su coQdn^a 5 .i se vea en sus obras la templaim 
xa y la.,]iip4ee^^el zeloj, te fortaleea , la castt- 
dad y la Qraeipn, la humildad , la caridad i otras- 
yirtudes : ^0f.5Qr£ meo^r el fruto que sacar^ de 
sus 6y elites, ^.4^ ^ que se ppeda esperar de la 
facuudia i elQcuQQcia de los mas celebrados.Ora^ 
iQ^^y^^J/^t^lM^, c^pi0 4iciwUforma nuvinJL 



:, / CA- 



4i 'Si-Mgttitini ' \ %\% 
I . C A F'i T \J L O XXIX. ^ 



r- ' 'J fr.^lflP.: r-) -t, •. . > ^-j : // '., i >•:•:•" £ 



^:2^.7'iJyu£.ay ; algtinos . sujetos que 
son verd'acltf^*mcntc capaiee^ d^ de-^ 
c|r l^ipn ijina Oi:acion , pero.Ho'tie| 
ti^ :^jipacldaji: para componerla {a\ 

^i'(a^ -La doctrhia tie todo ^ste Capftuk> no 
d€be..servjride 8p6yo indrfereatemfeBte a- todos 
IpS(4iie.9e dedicaa^at ministerio de>la;'predica— 
€ioiiy>'va|iendpse:''siBiiifire >de los 'sermones de 
otra>vj^ ^1^6 siniisa&'trat)a30 que apcender de 
nemoria aquei 6 '(KjoeSlos qneies haa «n€airgaf 
do-y 6 ellos ban. |(reteodtdo. ( que es lo^ ipas co» 
iBun^i ifo tnas.vqr^AH^e )^ adquiecen faina de 
grandes Peed icad ores. ^\ laei)endot/ sieiDpre con el 
tmbljO'ageooi Fopqne bieii'.eatendida ia doctri<^ 
a* deriSt'AAigustih' tqud :n(h)e6cribe . palabra que 
so sea:' DO, document o ). no favOrece a los que se 
vaiea.aiehipre de Jos^sc^rmones' de otro ^'i-'predi-^ 
«an«coa > tai fatiiidad , qtie todo se to .haHaa 
itechbw Havio^do dicfiomi P. S. Augostin^ que 

al- 



314 Doctma ChriHium 

Si estos toman un Sermon que of ro 
ha esctlto, i trabajiidej (t6t\ klocntn- 
cia i sabiduria , i apr^sndido bien 
idft memoria le prredicah al-puebto, 
nO' mcrecen por esto ser reprendi* 

dos 

aJgunos sojetos hay que son capaces^ para decir 
d pf^dicar bien un Serttoa , p^ro no tienen ins— 
trvfcc'K>h ai capacidad para componerJe ; afiad^ 
habUi^dQ d.e estos mismos ;i que no es yitupe- 
rable que prediquexi Sermones es<fritos i traba- 
dbs p^r otros. De donde se llbiiere ^ que es' re- 
prensible i vituperable 3 que los que tengan in»» 
truccion i capacidad para componerlos original- 
siente por M ailsinos> se>^alg^ siempre 4e lot 
Se'rojooes^ agenos, Asi la doctrlaa de S. Augds— 
tin en este Capitulo .podr£ servir de escodo i 
los que se valen de un Sermon ageno ^ por no 
tener ellos i:apacidad para tpabajarle ; pero de 
ainguB mode favorece^ los^^ue ceniendo capa- 
cidad , instrucclon y i eiocnracia bastttnte pars 
bacerle, no bacen mas que copiarle ^ 6 tradu- 
cirle* SI nuestros antepa!s^os no huvieran he^ 
cha mas que cop2arse los nnos k los otros , no 
tendriamos la innumerable muititud que hay de 
Sermonarios impresoi i manuscritos ^ antiguof 
T modemos , Latinos i Espaliolcs , Franceses 
^ I|:aiianos. Ni jamas. havra un Orador verdade-* 
ramence ttl y que supiese por regies i prind- 

pios, 



de St. 'Atigustfn, ^ ^15 

dd's^(ii). Porque dc cste modd cob 
uttlidad del publico' se haccn mu- 
chrcfS predkadores de la vdtdad 5 pc* 
ro no rtiuchos.macstros , suponlen- 
dtf que todos ptcdiquefi li misma 
dactrina diei uriictfi vcrdadtro Macs- 
tW^ Jesil-Ghi-isto > i no'haya tintti 
*1f^s divfeian*6 tisma; Ni estos def 
btti> itertarsi cbti aqUetla senterjcii 

del 






J)ios , 6 i lo menos por imitstcion de otros Ora- 
tlores sablois , hacer orlglnalmeftte unaf OraelOn) 
£ii |o^.' capaces ^ ias^fBtdos no htcieraa otra co$a 
5ue trasladar ,dr tnuiucir los Sccoaontss agenoj^ 
Asi como lio i^ei:ia vcrdadero Pbeta , el que di- 
Ijese muchos i biienes Ver«o^ copiadbs de uia 
l>Qen Autor ^ i apreodidos de.) meiiii^ria* Pef6 
acerca de esta y i de otra$ co&as concernieotes 
esta materia 9 havia tantoque decir^ que nd 
vabe en una Nota. ' ^ 

^ (a) No dieb^ el iSanta Doctor, que esto see 
,j>o$itivamente laudable v si^o ^solanieato , ^t^ w 
es reprensibie ( en los que no ,,sbn capaces de 
hacer maS ) : jViwi fmprohi fdctunt ^ como dan- 
'db -4 ehtendeK) que' estos Copisl^ted aias biea 
nerecen disimiilo , que aplauso ^ mas disculpa, 
que alabanza ; mas piedad y que aprobacion; 
*nis indulgisiicla , que pi^iA^ JWwi imprtbe ^ 
fdciuta. 






3x6 DcctrimChrhtiana 

dd' Fcopheta Jer^ouas.^ por mcdid 
del qtial rteproode * Dlos 4 aqacllos 
qiie : hunftbaa * siis {v^abras los unos 
i Ittaotoros, (ii). Pofque: hurtar , c$ 
tom^r lo.!q)ie'6S(^gpiia4'i.la palabra 
de Dios nb es ag<;tijij(te aqu^Jlos qac 
icsirvcni obedecpa ; el quq ; si dice 
psdabrasragtfnas ,:e$ el-qae las 6Xct 
bien , ^eroivive m%L Porque todas 
la^ cosas buenas que dice j parecen 
inveatadas por su proprio ingcruo, 
pero son muy agenas dc sus cost urn- 
bres. Asi dijo el Senor , qnc hur- 
taban sus palabfas iqiiellos que quie* 
ren parecer buenos > hablando cosas 
i palabras de Diosrsiendo maios 
efectivamcnte por sus mismas obras. 
Ni tampoco y si blen.se refiexiona, 
€S verdad que ellos. dicen las cosas 
buenas que dicen : porque como han 
de decic cpn sus p^Iabras , lo que 
niegan eon sus obras ? No en vano 

dl- 

, («) Jewn. ^iif^^ Quifufdniur verba m$0 

unusquisque d proximo tuo, ' 



dlfd dftieitosi ci Apostol : Confiesan 
^Ui conoeena Dios i pero lo nhgan t<m 
kit '<yp€r^i6nes'iyi^^Ckit\ ^tie j^\os en 
cicttd tnodo 'l^^Jctf^n , i taiftWen en 
tieftb riicyd^^ ftr6 to dicen : llo unoi 
tor^rfd c« yetdsi4ePb , pues to dice 
la* tnisma verdttd^iHafolan^ de estos 
#a!eii <dice laM^^stad' dis Chrfsto: 
9facid '^h qut'-eltis H'On f p^^ ^nq:ba¥ 
gah h'^tbdiflHff ^)«^«l8td is-, Maced 
ro qtle- csciKhrfj*;HK $y bocaf ipero 
eo'lo que Vels^li le ^(!6nducta -^fv 
pte 'dUin ; I w A^Wfft tuego; aiiiiquc 
tto* }o ^hagan y- e§ Irastad que fe dicenw 
ycifd-'en ;'OtrO'4«g*t del Evafigelio, 
«dfit^uyendt)t4 ^^^los lales ;, . dfce: 
^p6c¥HM , *4im<f^^od¥^yo(^otrm]d€€ir 
Ws^s- biknai y-k$M0S-milh'(ji;^i:i asi, 
*Kiift^^qiiaiide'-{di»3tt>i*©^ -bUenjis, 
«t)<iiwi-^rtl»|''l»s qifti>tew:dioeTyi,op«fes 
con el cora^liUoiic^^las crbrasmc- 

gan 

(p) Tit. I. x5. Confft^ntur se nosse Deum, 
factis ^utifii negant. 

(^} Matth. a J. 3. (c) Matth. la. 34. 



debe pedir ^Dios esto mismo , aquet 
que coii; la prodloaicioii X U doctrina 
trabaja por la salud eterna de los 
hombM^ t Peto a^uella&iqae han de 
predic^ir^los^ermiQicxesvqiie ottos han 
traba|a:do< para cll6ts^,deben pcdir i 
Dios por ellos^ mismos, antes que los 
compongan I trabagen , /^f^ra que 
Ips fprmtnildgqnieiljwrdtseart'itic- 
ce^Itaprs idp^pueSt.ii^ tenerlos , han 
de rp^U; lamhiea i.J)i0S:qu)C les 
^ CQncad%{)c«dkarflo(, \Afyix ^ i que sea 
con filu tiPr ii'jftjv o Veohaat) i«n^o de^ Io4 
que ;btiitldeh;p^rl0s, :<;i,fiflirimcntc dca 
gr^cias:^€i4 :feUz:eacUof4el Sermon^ 
i aqucli Sbnpr 4fi:^»*)8*JnAn0; s«beii 
que . han^ r^clbldoj : tf^G^oe^to ;: paira 
que; dtf ip^fi (»^Q ;^ fti r q*9qpP ; ^or fa; 
soUcoenie 4^^ glQXi^ifiji/ sequel SSnot 

quetiene ^tts.s^x^ ^%oejS7l/haestc<>^ 

mi.% ^t sermdnes nottrL 



Daciirikd CJbristumdi 32 ;( 



«' < r 



Dhculpa el baverse dilatada emdiste 

Libro^ 




229 JListe Libro ha salido mas 
dlfiiso de lo que yo queria i havia 
pensado ^ pero al que lea , h le oyga 
leer con giisto , no le parecera lar- 
go : i al que le pareqere que lo es, 
Ic'ale por partes i rio de una vez, 
suponiendo que quiera leerle todoj 
porque el que no piensa leerle todo, 
no tiene que qucjarse de que es lar- 
go. No obstante yo doy muchas gra- 
cias k nuestro Senor Jesu-Christo, 
de que en cstos quatro libros he 
tratado > segun mi corta capacidad 
ha podido , no de las qualidades de 
Orador que en mi se hallen (pucs 
me faltan muchas) sino de las que 
debe tener el que por estiidio i 
egercicio de la sana doctrina y esto 

Xom. II. X es , 



322 Boctrina Christians 

es y de la doctrina Christiana , se 
dedicli k trabajar rio.sdlameiite 'para 
si mismo , sino tambien para los 
otxos. 



t 
^ 




IN- 



1 

i 



3n 

. l..W-Jpf ji'C B'.-: a".-,;" 

2>^ /4i cos as mas notables dfi f/Ai, ohf^^ 



A 



^borrecin^iefl^ .^ fudje le. tieoe At-^ Alis** 

Ni de su cviecpp# ^^QHqpe. $0 \^ morti* 
.: ^.; .fique., 2|Hi«-.',:.'-r ., ., . ; v;- . . /. 

Egemplo para pfobar esto.^.ajjIiVi 
, : ISTq es. abprrrc^e , tamar a piiira cp^ mas 
que a i\ j\.UQ^%^.^^ w,! - 

.; .:E5gj^plo flii.;jHSii^ba.d^;6w.ver^a4> alii. 

Adivinaciones de los Mathematicos.Dqu^es-* 
<, |>«<;ie de peqado $ib^', U p/c« %ir ' 
. Est^Q llena£d^.ppstij^rai.ciisio&idad.,.l»,3« 

A&yte^. mugeriles^^.ji^pQgna^of pox;' rS. Cy- 
. priaop i S. Ambfosip^ 1.4* c. %\^ . 

Las que los usao , son peores qi;ie adul- 
.. teras, alir./ :,.; .. ' ' -> "\ . 

^ Agoreros I i Adivifioji : sos; libros supprs^icio- 

SOS, I. 2. C. 2^. r . , 

Agosto , Mes llamadQ a^ w boaor de Augus^* 

tOiCis^ar 1 1. 9. c. iii*. , ; 
Agua ^ significa al pueblo , i ^mbi^ nl Espi*- 

Xa ' ri- 



ritu Santo , 1. t.^c. aj^ ^ 
Alabar. A Diw nrfdfe ^ fflaba como debe; 
pero ea ^gon modo ninguno deja d^ ala- 

AUeluja » porque no se halla tradacida en la 

Escritura , 1. 2. c. ui» 
Alma : qu^ signifique^ ^erderla ^ L 3. c* i6. 
Amar^e* Para amarse uno a si mismo nojb 

Quatrp generos de ceWs terieitos' qoc 

An^biguedad de las palabri^'i o<$fno'ise ven- 

la- <^ 'c^nsMte'-en )a pronuntiacion^ 
como scc6rrifec^, Igv-c^ 3. • 
' ' 64motro g^em^i^iaiikbl^ficdA^J Ij- 

Amhrosict( S* ) ^rbcbk i^oe Platoa'a^reniia 
'-dfctrfii^ti'bs Amoifes Sag^iH^-Mili 2* c;i8, 

Propuesto para egemplo de^los tres e$- 
- i? ''<\im^&^ Wo^ddi6tt;2t.-4. c. ai2 ^' -'• 

Suinvectivi iootfa'lbs afeytes iWtog^ri- 

Su exhortacion a las V^Pgenes ^-alli. 
Atncii2?«»Hd\ija'J f'^traS voees , qtt^ ftb » 

ban traducido , 1. 2. c. ir.;- • ^ • ' •• » • - 
Amor . no se manAi- o'trtf sino ^1' de Bilos , i 

Es el fin i compteoSfento 'de la Ley^ 



•PI , ^^^ 

da nuestra vidjif;^!^ $r o, %2«j 

_ procar4.^5^j^5te4ipe, a:P]^i< i . c. 2 2. 
-I'j 0*1 {}lQtebrev$wii»pge8etBaaaiff,iijiamo, i 

No todas las cqm .4e.^^e ^Wos de 
El que cada uno se ha de t^f §r,j^ j^-(|iis- 

si I 5 Smto )df ttOtffbaieMo jfeoRibfil^^m^ que 

Como ha de ser el nu^fi^rp a<?^ j3^c}f i;los 
*Omparad9MlRiCio:yii$>^6gflSQ;riatt}^ 
y&sf C^r/WW. :.,,', ...nil d;.^ 

,Acno«.^ »/ prbpbpofei^hfi^cv^ H^a ^eni^oci^ 

el Apocalypsi , 1. 3. c. 30. 
<;Kii>^rmittwti«fe-rpfcjgim{rs ,.lr4, .ciijo. 

eJ^*^ : aOJmo Qmvfaiiomiosft ^f fllU , ifaa., 

'im^MffiOje 






pecie de supersticion , 1. 2- c. 2o..<., ^ 
-0^ X 3 Sa 



ritu Santo , 1. t^^c. aj. ^ 
Alabar. A DioS^nrfdfe % waba como debe; 
pero ea algon modo ninguno deja d^ ala- 

AUeteja » porque no se halla tradacida en la 

Escritura , 1. 2. c. iftt^ 
Alma : qu^ signifique^ perderia ^ L 3* c* i6« 
Amarse. Para amarse uno a si mismo nojb 

Quatro generos de ce^ teiieiiios' qce 
-''i'> -i a»Aafs-^4.-t;>'d;*>ci:46. ' =^' - -"^ 
Az^biguedad de las oalabra^'^ cdaic^se ven- 

cc , l.-^3l'0.''2.' •-' ''■';' '•■* 'i ' ■ 'I 
' ''• i^z^ i^ 'CtosMte'-en la pronunciaicion^ 

como se»c6rrtoc',i. g.-c* 3. . 
•• ' <i<5in5(y'otrb gernero dd^iafeblglficdA^Jlj. 

--"-'*/» ^iJ * ■ ' *» '•' evil '*«■• ■- . : !• i •"- 



AmbrosicE { S*-) ^riicto-^vie Platon ^aj^rewiia 
•-dfcti{uestt'6s Amoifbs Wgi^kl^i li 2. c. »»• 




Su exhortacpn a las Vft'genes j-alH. 
Atncii2?«»Hd\jia'J r'«tra$ Voces , que Bb » 
ban traducido , 1. 2. c. iti}- • ^ ' '• * *• ^ 
Amor I no se manAi- otrtf sino d- de Btes , i 

Es el fin i compteaifento ^de Ja Ley, 



•PI . ^5^ 

da noestra vi4*(U.l^ U Q. %2«j 

procar4.^5^j^$te4i^e, a.Pj(^i< i . c. 2 2. 
-if oE} chQteferevSiflii»p5ese.ti^aar5Ji»J4imo, i 

No tod as las cqw .4e.^^e -feipios de 

EI que cada uno se ha de t^^9C ^^^-ij^is^ 
no-fiv' W3ry<f4n4fe 8«^«Stoa/,Jl,.|^.)^o4^:„A^ 

g^al sera,^(fcf|arfi(j ^ J^.j^^c^ d|t>ii, ,.^ 
si I ^ Smm ;df ttaftfb«he«K> jfeoi|;ibfil^,m^ que 

" i?i*o il t$lqi4© Sfijlifehfp 9l0lssit.igu9^j^ r^^.l^o. 

Como ha de.ser el naec^fQ a(?^.j3^c}54;los 
Oiufi J.^(lglUM^,ioi^<'^i%- on\ «dlru .',A 

^0'Tiparad9%cto.ido.ijn$^5Sgs(^^4iU 

,Acno« f^ «i, prbpboofei^fewjv:^ T»a. ela(3i|t©iK» 

An^eteSi:deiiaj m^ Ig|ei&SoJi»fi<¥^ij4ps e© 
el Apocafypsi ,1. 3. c- 30* ... , ^ 

pecie de supersticion , 1. 2* c. ao^<; ^ ^ 
«*nwi©ji 'S^^dribyitaKtllifaQ^^ ^i-wSfpoL/l. i. 

-0^ X3 Sa 



3^ 

f' ' Sfilnittefte , i m^^m' mo6^ 4^sn re-. 
• ^ • » sirffecoioD > 'l.^i<,>ti9^ 

£i ^^ AiMntreFft {$ii#ii^ste sigib /tiore«i. 
fiicita rpapa il vid^'^i^QO ' p^ra €| ca$n% 

Antfpfat^kpy-i Irodiay >ed'4b^seditftinguen, 

AbtM&^-Saiii ) Mm^^^ Ak Egypto , yaron 

pcrfed|4 i sadtii y Pfoli«4iv ' ^ 

.' '^pt^io 6e<iikeiA6^h Ifacriiq?^ ^ i la 

entendio, sin' tiei|6f <|lgaaa^qi€iiicia, allL 

Ap'6t$«^<;f^i[i¥io olas U^istilimiVetsd'mipe'- 

xid ^ 1 dU^ inas ' ^se a$fdeiita^ el de< la cari- 

dstd'ifLi^^cl lo,-' ' i^ •' ■>■• i •-> 

Aplausos ^ no si^^* fio$ r j^meba del frote 

* -N^^eftNA^ si6fhj^#>^#^MlQ cfiandel 
sablxme, alii." -^^ ^ - ^^ 

Apo$l^l6k>/ tti^ se^dS^isHi €Kin te vm«r|K3fo0) 

ni se abattan con el despirtoiov L 3; c* 20* 
Apreci^dfd¥>''|li«to i^h^ Mnits ^(4^oii$n^| ;ii Ir. 

C. 27- ' ••' • ♦'».'. -^ -I '^ t '^V ...>.>. |/'- '• • 

Aprd^eK Nkk^i{&0i^^f€[n^iree<)afflent»' las 

cosas*f^i ( f^>teiieci|}f>44Vl!>rir con^Dios, 

' si ^t'>m§Mka ^Dtofi^m ^?teoe docil ilr4. 

hK^&MSti» qii& p(iitt£^ii^«f«iid»t fiem h 
costumbre, 1. 2. c. 14, .'^- •-» 

r *?: En- 



' I 



$27 
- < /Siitee' los qnespfenden I i Iof>'qae co« 

men, hay alguna ^mejaifrza ,.L 4. 

Arithaietica ^ 0a es clencia mventada'porlos 

.hoihbres^ La^cigi.. 
Arte^'vsaconocimi^to con(hici^|>ark ^'tbn- 
der la Escritujra , 1. 2. c. 30. .V . . j 

Algunas se egerc^an , sin producir otro 
efecto que la accion , alii. 
Artes supersticiosas:^ I.»2«' c. io. ^f* 12^ 43. 
AsitrologDS Genethllacos, L i^c^^iJ" :• * ' 
i Lai vaoidad i falsedjid de sus |frogiiosti- 
cos, !• a* c j^a. " e v 

Astros , los hao pueisi» nombres de hombres, 
' d^ibestias , &c.l,-2. c;2i. . 'j<: . - 

Su CO Qocimi&nfp conduce "p6c6 onida 

w pgra entendef la Escr i tara^ li 2 «: d; 2 9I 

Su observacion para couocer^ U serie de 

." ^> la vjda . muy ^vana , 1. 2. Ci' Z2« 

Augustfn ( San ) ^ su bumildad v )• 4'*! c. 3'i; -^ 

• ' Bnsefto RbetOfica , 1. 4. C; iv^ri ' ' ' ! 

Efivfedo por "d Papa Zosinto porr $d Le- 

• ; gddo ^ Cesar^ de Mauritaota^ <!• 4^ 

Cv 94r .■,'■'[ 'J 'W 'f .< '» 

'~ DisQ^ jo al puebiOj* de Cesar4a^^ una' cruel 

costumbre , I. 4. C..34. . 1 .i , 
Pi^icando s^bm efe \<^so de^agna v.Sik 
que manda daF'elSeIk)r'eIt(sU■£i7;n- 
' • i gdiO| inflamiD ^el corazoa det sus) dy en- 
tcs , 1. 4.:C* *i8, -^ » :-• ' , aoL . 

X 4 An- 



1. 



Augusto fimperador ; en honra. suya llama- 
\ :T9a^jA(tigttsu> al niesSoxtii , h ^. c. a^i. r' 

Ayuno de 40 dias ,«d^.:Moyses , lEHas!^ i 

c. 16. -^ . -'•-!,•.»•-. ''v kI i.:. 

Barbaro C&istianoV ^ub si^ cociooer.Us Jo^ 

- - tins |> Jfyo. de fefiente* liri libra. Pr^l. del 

Santo, num. 4« .-r .u .. , • 
Bdufisiod vSacxam^ntOyj:^«3i c« ^.^ ^ . > 
Beneficencia 9 es looque.lhacelacarkiadpara 
. bted dolvprogimo', L'9^iC» ib« -^ u ' 
lks>%\%%^ ti^en sus sigtiosteofi que s^'entien- 
i ■ deu-i' Ll2-b'C*'3« ,'"•: ♦:'.•; > •:-.t •• •.'*. 

Se amaii a'.si , la.'sas cae^pds !«- 1. c. 26* 
Berrlo ,:. piedra ipred^May h.t% c« 16., fi4()^ • . 
Bienaventurada vid4 , constituida enrM que 
- " debe 'an|ar3e pon ai aiistoo , 1. i».c* ^. 
Bieii^vcnmrados : .&u«frliflid^^ no\.^ pi|ede 

explicar con palabras . 1. i.c« ISy* 
BiBiu\»?itturitnza ts^f.gdzbr. :f^rfectftfn«nfe de 

Dios , 1. i.c.,29.^ .1^ .1 . i -^ 

BSbnctriienifiorales/ steiamto.^ei^ideaptiies de 

<r.*po5cidf>s:pl« ft* C; 15>8«X ] ;' 

- fj /LQii;e^no5.>ae amto'mttdio mas;| posei-* 

dos ^ que espe)S^dQft|.>U& < ?.i 

--'J A . " '. La 



»• t « * 



^20 

IU;v^rdad^a 'causa de i^sta diferen- 
cia , alii, - . , .T .: , J . . f 
. -rQ^st^ se oHiUipgcso^ , dand«se, hiit» c. i* 
Beta 9 significa ^ntre los Griegos cofa. muy dn 

. .kxMtf^ ^^ Attmios-Latixiovt a; c^4* 
'Bs^fips styfliQS^.qn'iimnto existimoB 6 te- 



I . '■ 



n 



J 



I • • \ r» »• . 

G^ltz/^ e$ dudosolcQi qndfteittida^ sq lome eil 

el t^salmo 74. v,^ .:>l-4g» c^ t.^, .i>:: ' 
Cafiz.'del SencdT aixIc^Stccificiai^^jAtlsiry ha 

de tener vitlo \ -flml^ , U 4» c^raie'"* 
Candxi^de los .UbsCfl 3«1 ;afi%u.o«>fiu^vi:> T^s-^ 

tamento ^ L a. c«r&> ; , »;.-,' i. 
CacbpBcsdd ^L]jeg0:iic^e lai:abe^a^>^^ quier* 

ra decir , 1. 3. €• 16. . - •; ,1 , .^. . 
^cbiinclo loceif nU^^tiot^bla$» U 9*J c.<^$. j 
Carecer de una cosa que no se ^p^t^p , no 

Caridad es ua ii^virniento d^li $i^a para 
' og«a4c' de Dies ^Hv ?si; ;mi«lio i 4^ :progi- 

mo porDios, L;j.,o* i[0, . , :. It? 
( i'lPfe c<wrazQO plira , d^. c.ong^0ii4;iif^ 00 

r. fingida.l ^imtih J^jC..!4<v:: 
i. - Nq puedd.^seti «fC|&(>, pi?!) J§ilp4Pr^rda- 

.<::. . dera^laftcb$4f^:q$ie^S9"»Plit);iiii4. c« 28. 

ScdebiDtap i^nt«ai>d^4a<i^^:ij.'|..4i 37- 
- 'vv A Jajcaridaiiv (i t:tf§pef§fl»it.f^:prde- 
-h nan 



'33^ 

. nan todas lai^ciencbsi i todas Uf 

prophecias, I. i. c. 37* ^ 
Enferma faltando la F^ eo 6FCa Tidai 

£d la Gloria permaflfece i ae* atmkefitay 
- w J &lrando la F(j 11^ Espesanza^l. i^ t; 38* 
Came , se pone por ^1 Caor^ , i catpf^ieii por 

los consangoineos , L 2. c. la* 
Catachresis , tropo qs^q comunmente 9 1« S* 

c. 39. (i') 
Caterva* , crb^l peld^* madft ^Q Cesar^ <& 

Mauritania , 1. 4. c. 4>4*' 
Dest^irada enter^n^te con un Seripoil 
de mi Santo Pa4ve i alH. / - 
Cathedra i pbrqn^ en el' Bvan^clio sc Uami 

de Moyjes , 1. 4. c. flr'7#-» • * ; ; ' * 

Caton ^ r^spuesta soya fflraciopa^ , i no sopieia^ 

ticiosa , L 2. c. 20. •'' '^ * 
Christb , blutizado de^did dc casi 30. aSoaJ 

Fuc error de algnhos ^ qa^ pade<MO do 

464 afios , L fl« c; fffi. ^ ' ^ 

Como ^e^tuvo tre« diap i tres pochca sc- 

pultado , U J. -Cf'^fJ ^ * . 
Su Resurreccioa i Ascension al Oclo 

foftilecen tiqestfa fts !• i- c* 15. 
' Su^<i«i^trina ; 4ig€^n ajgunos , ^e la 

haWa aprendidodePlaton,!. a.c. a8. 

£« fniestro progiiwi y t *• c. 30. 
Es^aM&o, yer&id ^ i YSfc « c6mo te rc- 



rifica , L i« c. 54. 
Siendo verdad , puede ser afmisciado por 
' lo qde no ^ veidad , 1. 4* 9» 37» * 
Se hizo camino naestro , 1. i» c* Vj^' 
^\ j»hpn en Christ^ ^ en qtaamo carnini^ 
Duestro , iios heitio9 de detbodt ^\. i* 

i c. 34-i J^(^)' ' . 1 ' 

Figurado en la piedra , s6brft qae puso 

Gedeop eli<:al>ri«0 i acym^j l*4?Ji?i'ai?* 

' -^Slgnifitado alguttW veces en persi^a* di 

' - ■ la Iglesia , l.-qfi ch ii. '. '■' \ '''^ :^'" 

Su cuerpo ddtirj^ ^l^tial sea, t $i ^. 3^* ' 

' Llaves qtie diov^'sn Igksia / ). r. c.'iS. 

Ciencia , tercer grado fiaitt la Sabiduria, 1< 2« 

Ciencia^ ^ntre los Geittile^ ^ SOfk en dos ma^ 

Aqudk^ A0$'d€fbi3iiaoi aplicar, i^qti^- 
le« no> 11 2a<?;39, - i , ^ 

' Algunas ciencia^ nd son inrentadas pot 

Esiais soti en <)<^ niiaAeras , all^ ' - 
La de definir i dividtr no e4 fate r «ttn- 
' - 'i<^qu*'«ie'dpHque a lo falso , l.a. ci 35* 
Cincuenta , niimero '«agrado en niiestra Re- 
• 'Ifgipn^i I4 fl.c.-jl6v«^^^ < . , ^ ' 

Conciencia buena da fbm^nto a la^spcrfln*^ 
•' -za- |4.'-UC. 40r ^''^ ^ .^'>' - ' ^' ' ■' -^/-^ 
£k)iiexibne^ V^rdbd^irH'-'fUe' sentencijEi £ilsas; 
i al contrario^ 1« »• e* 33%. • ' '^ 



53;t 

Su verdad , di%entf de h verdM de laf 

C^vT* 'j ; ' ' ' • r • » ■ -^ 

,CpiiseJQ»y(erdadero , iierh(ite delK atrSxiirse a 
Consortes , como debed pprtarse para no pe- 

^OQAteksif q^ ft.^s inip^U. qbservarlas piifa co- 

nocer los suce$p$ 4s los hpfnbfes, 1. 2. c. ss. 

Co^j^iwd# 4^.p?Ub*^, ^ sea, U4. c^gS, (r) 

.CQrazQfi.(X>impfeza:^^)'$toto gcado^^a la 

l}e carne i de pledra : como se fmtifOr 

Cornello remitido a Sm . Pedro pa^^ .qo/^ le 
--. 'Wfr6y^*,'?j:oM^rSin|a| mxm* .6*. 
Cosas 9 i Signos , q^^ $S^X^ U l*o. 2« 
-I ] .:J{a$:qt)e hamos ile?ias>r , nos aj^p^en a 
conseguir J^ biettayoQtaranza, It i. c. 3. 
Costumhii^ccuej i t^bara^pCesar^a dc^ao- 

,^ r CowQjIii desterra S».Auguitia pon solo 

Criaturas , en tanto son bn^nas ^.eiinqtt^Ato 

De ellas usa Dios, pero no %oz9L^^.,%y e«3i* 
^^ .u1>fsq»jg.niodoiii€»i>sLdte gozar^dfi; ella^ 

!• !• c. 33» ^ ."^ .t; .1 ^ • i. . 4WW. Ii; i 
i "^ Cruz 



Gfei psik dttnemldnes'sendfan tdiiaSlaS' ac-^ 

oibHes cfaristianas /Us. d 41. ' 
Gwatpo'ySin miierte ifesatfecoion, 1. 1; ccii^. 
Su immortalidad e incorrttpcijOtt'de don- 

- • Nadie aborrece.al ^iiyo, allk (-1 
Caerpo hermoso i alma fea , da itids lastimai 
; ..qtife'dna i otrcr f<M>; L 42 c. aSw ^») f 
Culpa , suele no cstar en el dsode Jas cosas. 
sia6<eii el axoeso^ L'3*'C. ia.- - -' ' ..' I 
( < AJgunos egemplos de esto', iHu^yi 
Coracion de nuesira ,aliita semejamerk la del 

Cy priano ( San ) propuestcx para^egenlplo del 
Su tnvectiva contrail lbs, adPeytesL^mugeri- 

'Jf^d algiiiia ^ yeS' redUi^daiicia <die pala« 
bra? ,1. 4.-e-5*4;i(<«) i ' : f 
i ^ b SiQ9pue& k irooh^. a una eilocueiicit tosTsT 
grav^ i njod^sta , ' alii. . i , . ^ - 

" { • - — ^ • - . > . f 

* 1 1 I • • • T ' Mm 4 

«. . I ** . . . ' t ^^ r > . I. . I . . b 

Dar : Ip qM no ^^er.disnEtioiiye coh daps* > si 
r. y^ey'pi^ei no 3e» da ^ ahua no? se tiwife co-^ 

xno $e d^be tpnfr,;J*'i.'C, i« - - 
(Of rQwanda una ^la po puedaxiarse a mu-^ 
cho$ , qqal d^ ellos deba $er pefe* 

-I'lj '.Ivlidb^^ilw i^>o, ^8«'. » ' '* '- • t 

,iti Da- 



?54 
David no Ihto h maerte de Hh hijo \ao^ 

cente ; pero si la de Absalon, U $,. Cm2 u 

Sq matisedombxt, para coa su liijo AUa« 

JQi9,aIli. 

Aonqoe cayo ^n^adolterio , estitvo muy 

iejos.dela iatemperaacia.de las^libi- 

dioQ^QSf dlll«. . : 

£a^^ be pa^agdro, no permanente aquel 

. . dissordenado aptito ^ alii. 

Decir. Qui&i diga saoiaixieiite , U4. c» 5. 

No. e$ lo aiismo deoir coa discreciofli 

' <qoe con verd«d|iallu . 

Sabia i elocoentemeate en qn^coiifistei 

L 4«,G* 38. 

JM!e)or es dedr sMzmesifef que elocaea'* 

temente , alJif i 

El que dice sabia i eloeuentemente^ pe- 

io viye malamente>' easena a mocnos, 

i es inutil para»^i.4. c. 37. 

Semonios ^ sdperiorea a ^sta/ iafima parte del 

oiundo 1 1. 2. c* 23k. 

Diablo /principe de los demonios, La. c. 23* 

Dialectica > sus reglas son verdaderas» annqoe 

se apliqucn a cosas falsas^ 1. a. c. 3$. 

So 'ptrlidad, L ii.ai'^u i^l* 

A^tidt'.muchisidDQ :a^la iateligencia de 

la Escritura^'L'2^iCk 3:1. 

Dies ^ evpKcacion* mystica de:&te smmen^ 

Dificoltoso de entender ^ .como se ha :de tra- 

tar, 



> Ut ffi'con qoi^o^i. 1.-4. c. 9.' ' 

Pios por medio. de iioos homhres: cpsena at 

,'.<otiio$ f Pjrol. a«$« . . .r.d 

Debemos procnrar que todos It imen, 
. . L i« c* i^,.' ; . ' : '/ ) 

Cdfflo es inefable 1 1. i. c..6« : .! 
Idfeas ooede sa divinidad 'fomUn los 

homores , 1. i • c. 7. i .8. 
£s Vida i Sabidoria immfidabley U iL c. 8. 
Como usa de nosotros , L i. £« 32. 
. : CScirop ie le ht de amittt 1« 2.; c. i*^ : 
Dios Trinidad , e$ la< coaa de que nemos de 
'gozar f I.. I. c f •' 

Si ser pnede decir ^ausa de todat las co- 

sas^.alli* y > 

Es uaa nat^raleza excelentisima h in- 
. '^ mortal I L i.:c»iS» 

Todos entienden por Dios aqoello. ^ res- 

. pecto de lo quad aada puede ser me- 

|or ,4. I. ۥ 7^ 

' Siendo Sabiduria eterna h immudable, 

debe ser preferido a todas las cosas^ 

I L !• c« 8« 

Se* DOS manda amar i adorar anno so« 

lo p 1* 3* c. 7* 
Se lia de amar mas que todos los horn* 
bres y i mas que cada uno a si mis- 
mo , I. I. c. ay* 
< Se ha de desear i procurar que todos Ie 
imen , 1. x. c. 29. 

\ Acia / 



Acia Dia^ , gneiesti pres^dte eb. tobs 
partes 9 camifi«wos i&<» con Ins pji^ 
sino con los afe^os i costuiti^Sy 

Gozar de Dios • es^ s&t bienaveiitiirado. 

• I*«C*>20» •' t '• . -. , * 

X'Sa kle siis criatucas j-^fK) goza deieUas. 

Cdmo usa delhambre, 1. i« c. 31. 
Jlc' vea , los^iievmoefeh para •€! siglo, 

Par4 vede , :se ha do' linipiar i parifiear el 

. ^': ai!nia|(J.w'i« ic«^ro;> ^j. .'... ■• •■ < 

Los que tienen por dfoses.las^ obras de 

kis fabiribres ,' jiadec^' mayor cegue- 

dad , que los que adoran las obras 

i idBl mismo Dios , .Lj: c; 7^ 

Dispensdtio temporJ^wx.^i^jA^ quiere decir, 

1; I. c. n. <^) . : ' «j ^ . : 
DoctoDCbristiaoo, qcialv5easiLbfiok>yl«4. c. 4. 
Doctrina , toda es ii de^ cosas | u de. signos, 
1. i. c. 3« ' * ' d 

Doi g^oeros de doctriQas ^tre los Gen-* 
tiles • 1. 2. c. 19. 
DominafraotvosapetBCB'eLbxMnbre,!. i«c. 23. 

Ksta es una soberbia intolerable , aUi« 
Dones^de I)lios se-maltipUcaa conmndcados^ 

K'l.'C* I* '- • '-i '^»^'''i <" 'I • 

Eclesiastico ^ Libre del ) qui&i fue su vAator» 
!• a. c« 8. (<:) ,. '..;.;., . . 

£geior 



3 J7 

r ., . ; De vanas*<kbservancias , alli. .i. 

Egypcios 9 despojados por los Heh^oos y fi- 

Surd' de los Chri^danos que «e Aprovechan 
e la ciencia de los Gentiles,' 1. a, c, 40. 
{Qocaenda , no ha > ^o inventada por los 
hombres , I. 2. c. 36. ' ^ 
Qa^ sea deck elocueate i sabianiente, 
!• 4* c« 28* 
Elocnencia sin sabidoria puede hacer macho 
. dino, 1. 4* c. 5. 

Esti junta con la sabiduria en las sagra- 
das Escrituras , 1. 4. c. 6. ' 
. Debe corresponder a la persona i ^e^d 
^ . del Orodar , alii. 
, Qual es la de los Libros sagrados, alli* 

Egemplos de elia , 1. 4. c« 7. 
ElQiJoente se poede ilamar con razon, el que 

ensena, deleyta y i pecsoade, 1. 4. c. 17. 
Engano , ninguno quiere padecerle, 1. r • c. 35, 
^ Es mejor padccerle y que causarle, alii. 
Enemigos , porqn^ los amamos , Li. c. 29. 
Bosecanza. ^j^e^ii>ocfrina. 
S^senar y se-ka d^ih«cer sin soberbia y ni en- 
vldia y Prol. n. $• 
'Los honibres por imfitucion divina han 
de enscmr a otros hombces , i no los 
Angeles r i porqu^, alii -lu 6; 
Las reglas para eosefiat no son super- 
floas y aunque Dios sea el, que haco 
2:m.II. Y los 



338 

los Maestrds i Doctmts, 1* 4. c. 14. . 

Sscritora Sagrada » comparaKk con la pro<< 

fana $ 1* ft* c« 42* 

Ca^Q d< stts libros » L 2<i c. 8. 

Las doctr\aas claras en la Escritora per* 

tenecen a la f(£ i.ai las costombrei^ 

L 2« c* 9« 
Como forma las costuinbres de los horn* 

bres , 1. 3* c. 10. 
Mo mahda otra cosa que caridad, m 

prohibe otra qae concapiscencia ^ aJli. 
Ko afirma otra cosa que la (6 catholica 

en lo pasado , pres^ote i fiituro , alli. 
£1 que tstk bien afianzado en la fi^ es- 

peraoza i caridad 9 no oecesita de los 

Esorituras , nno para ensMar a otros, 

U I. c. 39. 
Da alivio a las dolencias de la volon* 

tad humana f I. a. c^ $• . 
Qu6 deseao los que la leeo ^ alU. 
Su inteligencia se ha de pedir a Djof| 

1. S-c. 37- ■ - 
Un mismo lugar de^'Ja JBscritura se poe- 

de dntender de ▼^tiiSimodoSy 1. 3.. 

C. 27. • 4' .1 

Xo que disuena aplicado'k Dios 9 .6 a 
una persona propbetica , es symbo- 
lo de alguna cosa graode , 1. 3. c. la. 

No miente y ni se engana con perjoy- 
eip y. el quctrahe el seotido de la £1* 

Gtt* 



??5 

» t ! ^' Mbi^rar dcia'la mbte* caridad de Dios 
, -; '. iJdel pfogimp >!•' !• c. 36. 

Se ha de corregirr al que int^pretan- 

i : . c dola ,?:se'et)^a>ffunqae con piado- 

•I Sk ineenciofi') 'uiU / i 37^ 

.L yb lagetf dadwBa;Se explica con'.otros 

claros mas seguramente que con la 

^raioffinat^rfttv'1; 3* c. 28.' 

Suele Do ' eiite^evse , a causa de los 

.'. u '. «ign6s<descdnocidfds , 6 paUbra&jequi<-» 

vocas, L'a.'c.-ib* '« 

^?. .< Bsta eqttivocaoioi»f Of esta^ en"las')voces 
-tj c •' proprhs ^'6 en-krmetapharrcas , 1. 3. 
. " 1' .'> : ci I* '. • » ■ i ; . .. ..'. ; 

* ( Qn6 se hit de hacer , i^udndo hs pilabras 
. .' , 'SOB equivoeajfi'^ L^3w-c, 2.^. * 
'-; IM^L tnisaia^ 'palabtuD no siempre signi* 

fic3i una misma trdsa j 1. 3.io« 2;. 

-: ' pimo se quttafdfib .aimbfgiiedad , que 

nace ie'la protmnciacion , 1. ^. c. 3. 

. . De^ndec&Aajde'Sacar ei leg^iino sen- 

tido de una p^iabra ignorada , 6 des^ 

r' -' . • Xl4>n0cltia-} <Kjaw^.Ix4*-> ; . .1 

Para su int&ll0eifcui> conduce la noticia 
•' i: f 46 anim9k«r , ipkdtas , &c. 1. 2. c. 29. 
- , Tatztbien el conodiniento de las ^rtes 
'^ ^ «}tberales ,' i ^necknicas ,:>1. 3. c. 30. 
i- ^ ^ % cf ns<i£aiiza ^^e^reduee a dos coi as, 1. i • 

CI. ./'•./ 

:,: ' Siis figuras i tvoposl deleytan^-, 1. i. c. 6. 

. i y 3 i-o 



/ 



1340 

Lo quef no ptedte fefem^e k hf6 1 bne-^ 

nas costombres , se lia de ttaer pot 

figorado , 1« 3. c. lo* 
No se ban de tomar literabnente las 

locucioQea figuradas , L 2.0. f. 
Antes bien trabot aitoha otilidad / L 4« 

&• S* ' 

Sus lugares obscoros se ban de explkac 
'. con otros claios , L y c. 26* : 
Easa obscuridad se descnbrio feUzmento 

la recapitulacton , 1. 3. c» 36. 
' C6tho se ban de entender lo$ logares, 
. .en que se atribbysaDIos, 6 a los San- 
tos la craeldad 6 lamaldad , !• 3x. ia» 
Gdmo se ban de entender otros^ , en 

que se alaban alguoas acciones , quft 

en el dia son contrarias a las bae^ 

nas costumbres , I* 3* Ck 22* 
t como otros , ein que se reiieren peca« 

dos de bomb res iosignea » K 3. c. 23, 
Porqu^ se ha tradncido en diversas lea- 

gnas, 1. 3. a,^. l . 
Del hebreo al griego la ban tradncido 

niucbos, 1. a.c« ii. 
Del griego al latin ^ innumerabies , allL 
.Los nombres Hebreos , SyroS| Egyp- 
;7 ciosi&c. de la £scritqra interpretados 

ya en tiempo de JM. P. S. Angostin^ 

I. 2. c, 39. 

£1 .isnklio de la Bsjcritiura es Don do 



Mi 

Dim, I* J. c«57« •: * 
tbequiesa on inimd mioso i htimildci 

• " 1. 21. c. 4T. 

De qxi6 modo hemos« de dedicarnos i 
" • . 6te estddio , 1; s. cJ 9. > C 

/ Sa obscoridad ea algonos pasages, c6- 
4. '* '' BIO es provechosi.., il. .s* c. 6*l 
Xo qae en. una parti Mtk obsecro , cq 
bvaesta clafo , allL ^' 

*'- Ooma'.se ha' ide-pcoceder ea €U est&dio^ 
1. a* c. 9^ . . ' • ♦ 

X^nrs qoidacs no! es neoesario so ^estUto^T 

!• !• c. 39* • - " ' . /. .> 

Qiii^aes> pneden dedicarse a tratach con 

Esoudq <^5ignifica cosas dlvcrsas en la BB<trUt 

JEsperanza propria de cadanno lar itiene «a 
' SQ misma coociencia , L 3. c. 10. # ^ jr\>^ 
Esperanza que infunden ^la Resurrection' 1 
t Ascentibhidel Senor^ \. i.e. 15; ' ' ^ 
Espiritu-SantOy su i^ldadal Padre. ial Hi{o 
demonstrada por San Ambrosio, 1. 4. c. 2i« 
Estilos de la Oraciouy^ 1. 4. c. i8. 

Diferentes, segun los asuntos. L4* c. lo. 
■ ••• If sig. ..,,.. : . ' ' 

•" < Se pueden *i deben'variar enani vris- 
' tmaiOracion^ L^4^ c'-aa*. ' ' ^ 

Razones que hay para esto , illi i 25* 
Come se haa de ^mezclar ios^tmi lesti- 



lo$ , L 4* c s^. .^ ^ / ' ' 
Efectos del jubliiiTe » L 4* c* S4»'I 
El que hizo San Augnstin ^ usando im 

: :^ste estUo en (nn[ Sermon \4Ilu i 
£fectos de los Dtros dos cstiios 9 na« 

' -' ,' tural^i ini)derddD> »liu 

£1) liana 9 j ,ei .sdblime ^ para i|q€ son 

De qu^ sirve iel ,nioderado>9 r.aUi. 
^ £a todos tees. /q«^j!ha:de iofcat^ el 

Orador Cbristiano , 1.) 4* o .d6« 
^tliiidioQ^ jde qoi^: cieocias: i artov- 0os'seri 

eonveniente , 1. a. c. 39. . •> 

x: : EnM.sG ha d&teber h moiemSog del 

ne quid nhnh^ all?/ / ' 
EfetaS ^rke ama nrait qoando poseido ^ ' que . 
quando deseado ; i CQ icx temporal es al 

Eunuco » ensenadp poriiin* bcMnbte> no por 

Ensebio (Cesariense) compdso ta ifaistofia de 
(JOS' tfempoS'^ ^Ihii'iA^m- •; • .' .s* -- ' 

Pdcinus , por tfsta voz se significa el ma! 

-que faaoemos eavdaodjdeloti'o, Kj. iS io« 
Falsedad : se pnede defihir i^ dividir/.oon Ter- 

.dad iilL a.c. 3151'^:.'; vi.'i • •.• \ . I 

■ '^SRBidpk dQe$tOi| uLIIiV -; ' • 3 

- f Co* 



i4< 
. C6mo faeden deleytar m colas fal« 

sasy 1.4. c. 124 

7i^ , j» &l«;dacl 9 qa6 sea , L d. c. if. 

i6p nos proviene de Dios, L3,c* 33. 

- . .J Tltubeay^ibaGilaodo'la . aatoridad de Is 

divina Escritura , J. I.,c. 37. • 

,j/' <7itabeaiDdd la: 'E6 <, enferma la carU- 

dad» alii. 

Su verdad peften^ce al conoeimiento do ' 

IKos I del .progimo ^ 1; 3. c lo. ^ 

Vttif sevlo ea lo muy peqatsfiOy 'CS cosa 

grandoi lib^ 4« .c* i8. " 

£ielea ^ comparados en la Escritara :i las ove-* 

jas esquiladas , 1. a* c. 6« ' 

Eigaras , i Trapos , ssados en la Escritura^ 

Flagttium y significa el mal que hacemos en 
.dano miestro ,1; 3* c. lo. 

Antes se comete &te , que el otro lla- 
mado fdcitms ^ allL 
Bdrtaleza, e» el qoalrto grado.^arala sabi* 

« :daria , 1* '2» X. 7« 
FciatQ que con ikn Sermon hizo mi P. iS. Au- 
^.gostio;, 1. 44 c* 18 {a). 

£1 que hizo con otrq en Cesar6i de 
«[. .' . Mauritania 'y L4.c*34.? 






« 



Ge&odttt tftsam6cia ^ I. 4. c. is. 

¥4 Ge- 



H4 
Gemelos i . jiferentes ' in xistooibretf >^ em 

Unas mismas consCelaoiones, J. 2*c. 22. 

GeaethiacQSb / Machematicos' sapenticioKW^' 

fj Sa cieocift ioi^Iiiye pactbsrcon los de« 

moiiios, L.2. c. 2.3W. ' 
Geog^apfaia ». util para encdader ia Esciftoiai 

!• 2. c. 29. 
G6zar , le> dice iiiiproprianieflte el msit con 
deMyte.d^ algona cosa , L d o. 33. 
I Propi:iamente es unirse a una cosa arnaOi^ ' 
dola por si misma, L r* c. 4* 
De' &te niodo solamente hemos de go- 
zar de Dios , 1, i. c. 22* 
. Qoieo gbzadel iiombie en Dios, nm' 
goza de Dios ^ue del hombre , L u 

Gracia del nuevo Testamcnto, qmdl sea, 1. 3. ^ 

Sn virtud I eficaciaaUi. ' \ 
SoUmenf ecprometida ' (cbmo . tambien It ' 
gloria) se dice alguna t^z d^da ya, 
.-{>dl* ib rsegurtdad de la promesa , 00 C 
obstante que -sola • hay a ' de darse a 
^8U'tii^nn9o ^ alii.' . 
(xradatio , 6 Climax j: figi^a: rltiBtoriea* L 4* 

ۥ 7. 

ITsada en la Escritnm ^ f por S. Angustin, 
S. Gregorio ^ i otros SS. PP. alii {a)^ 
Grados parai Hegar a la 'Sabld]ii!Ui:|:1.2aacu7u.') 

. . Gtt- 



345. 
Gxila, pnede haverla en manjares groseros^ 

♦I. 3-C. X20 ' 

Golosos , 6 sectarios de la gula , se descri« 
■■': ben J L 4* c^ 7. ^ 

Odsto : lo que gosta | no parece largo 1 1« 4* 
c. 31. 



I »■ 



H 



HermosQra en el caerpo i fealdad en el al^ 
• ma , di mas listima , que si lo uno i lo 

ctro fuera feo » 1. 4» c. 28. 
IJesiodo Poeta , imposo los nombres a las 

Musas |1. a. c. 17. 
Histo^ia, no se ha de contar ^ntre las inren- 
clones humanas , L a. c. 28. 
Ayiida mucho para entender la Escritn- 

ra )*h.2.c. 28. 
La natural tambien aynda para lo mis-* 
mo 9 L a* c. 22*-'- 
Histrsones , por Pantomimos , 1. s. c. 3 (a)» 
' Sbs signos no significan por naturale* 
za , sino por mstitucion 6 convemo 
( de los hombres , L 2. c. 2$. 
Hombre , es cosa grande » hecho a imagea 
i acmejanza de Dios , 1. i. c. 32. 

£s perlectamente'bueno , si camina siem- 

pre acia la vidaeterna , alii. 
iMo le le ha de amar por si mismo , allu 
No tiene cosa propria suya | sino la 

men- 



54^ 

mentira , ProL a. 8. . » 

Se le h'jL de amar por Dios ; i a Diof 

por si mismo y L i»x. 37, 
Se le ha de amar mas que .al proprio cuef« 
. .: po, alii. . J • 

A todos se les ha de amar igoalmen- 

te, 1. I. c. 28. 
Qual debe ser pre&rido , quando no Sft 
puede favorecer a dos , 1. i. c. 28. 
£11 qOanto tiene ser , tiene bondad ; f 
I quaoto pierde de bondad , pierde da 

ser, 1. I, c. 32. 
Se. divierte con mentiras i &lscdade% 
!• 3. c. s;. 
Hosanna , es interjecioa de alegria , L 2. 

C. II. 

H jsopo , su propriedad , virtud , i sigoifica- 
cion^ I. 3. c. 16. (a) i cap. 41. 



Iglesia , se. egercita i purifica con las afliecio* 
nes, lib, i.e. 16. 

Esposa de Christo, i tambien cuerpo 

suyo, alii. /. 
I'a une i ,h estrecha si si con el node 

de la unidad i caridad , alit#< . 
Comoes mofena i hermosa , 1. 3^ c. 3 J* 
Tiene facultad de pefdonar pecaclos^ 1* x* 

No 



No se le perdonan al que n&to crtfe , alli« 

Bs la tierra de los bienaventurados , i 

► de los vivos , 1. 3« c. 34. 

Ignorancias que imjplden la inteligeocia de 

t las EscritDras, 1.'8. c. 16. 

Immortalidad e incornipcion , le correspon- 

*> de al CDerpo por la santidad del alma , 1. i« 

c. 23* 
Ingratos , se describen , !• 4- <^' 7» 
InjostJcia , mejor es padecerla , que haccr- 
^ la , 1. !• c. 36. • ' 

Institociones Immanas , qudles sehaiide se- 
guir , 6 evitar , I. 2. c. 26. 

Algunas son superfluas, otras commd- 

das , 6 Decesarias , 1. 1. c. 25. i 26. 

Ifaerfeciohes proprf^s de lin fdibifaa no pue- 

den traducirse a otro , lib. 2. c. ii* 
Interpretacidn de tos nombres de la Escri- 
tura , quanto ayuda para su inteligencia, 
rK 2. c. 16. • 

Interpretaciones diversas de la Escririira son 

utiles , L t<c. 12* 

- Ed error que hay a en ellas como se ha 

de corregir, U 2. c. 13. : ^ 

Ironia , i Antfphrasis , en qud se dislinguen, 

Kj.c, 29. 



Joseph I por ^atquier hermano., 1* ^ c* 7. 



548 
Julio ,iH$iiibre dado $1 mes' Qointil , etf me* 
: jnoria i honor de Julio C6$at , 1. a. a 2i* 
Porque a^ste ^mperador Ic Uatna S. An<- 
gDStiii nieto de ,VciDtts , alii (5). 
Jasticia , error de algnnos acerca de ella, 
1. 3* c. 14. J^ 

Jasticia » i ocras virtodes , ahun eu lo pe- 
queno son grandes , 1. 4. c. i8. 
Egempio hermoso para [^eba de es«' 
to I alii. 
Juycio final causa temor a los iiegligenteS| 
i/i.c.i5. » ^ 



Lagrymas del Aoditorio son sefial de que el : 

Sermon hizo fruto 1 U 4^ c« 24. •> 

Son efecto del estilo g^ande 6 sobli^'^ 
me f aUJ. 
Lascivos , no creea la templanza con que tes 

justos del antigub Testamento usabian del 

muchas mugeres , 1. 3. c* .19. 
Lengua 6 idioma 9 en que oonsiste su eKac* 

titud i propriedad » 1. a*c» 13* 
Lenguas ^ sn conocimientQ nec^ario para en« 

tender las Escrituras , 1. a. c. !!• 
Leon , nnas veces signi£ca a Christo , otras 

al diablo , I. 3. c. 2 J. 
Letras , son signos de las palabras , 1* >• c. 4* 

Porqnd |io ton comtttfcii i to^a' 'gp^l 

teS| 



349 

Stt dm 6ntre los Gentiles era Merca* 
rio, 1. 2. c i8« 
Levadara ^ se pone en la Escritura , ya en 

buena parte , ya en mala , 1* 3* c, 25* 
Xejes hamanas> se han de aprender i sa« 

ber , 1. s. c. 39. 
Libios • de la Doctrina Chrbtiana , qoindo 
los escribio N« P« S. Augustia , pag. xxv« 
; i sjg. 

De ellos se han becho varias ediciones^ 

Pfol. U. 1 1, t SIff. 

Son como Institnciones para interpretar 
. , ; .las Escricnras ^ i para formar las Ora« 
dones sagradas , alii , n. 9. 
. ; jDimos de ponerse per Prologo de la 
Bibiia, alliy n* lo* 
JC^bros Canonicos ,) quales son , 1. 2. c. 8. 

For ddnde se ha de gradoar. sa . auto^ 
^ . • ridad » alii (^)« < 

Llaves del r^y no del Cielo dadas.por Christ 
-.. to. a sn Iglesia^ 1. 1. c. i8. 
4^ocHcion: como sefXQQOcera si es iigorada^ 

L 3. ۥ xo. 
Z^Of^joclpnes^ figncadas 9 se hacen obscuras por 

ignorancia de las cosas , L 2. c»'i6; 
'j(. T lotegridid de la locucioni qn6 sea ,' I. a. 

c. ig, 
l^ff^iQo , quislerosi los Romanos. dedicarle al 
n6mbre i honor de C4fytp Uz^€^ ax. 



35? 

Lucus y significa lo contrano de * s6 origeii| 

« ' . 

Macario 9. sin conocer las: letras , leyo de tt* 

pente un libro , ProL a* 4. (^). 
Magia.^ i . medicamentos hechos ]^or m&lio d4i 

ella, i. 2. cap 

Malosy no lo son impunemente^ porque Dioa 

es justo 9 1. i.x:. 32. 
Malos y a todos los juzgaoi coma son ellos^ 

.1. 3* c. 19*. i' • . : 

Manuscrito de ^sfia Obra de N. P. S. Au- 

gustin antiguo i corrector Prol. n. 11. 
; ' En.^lestan en vefso las 7. reglas de Ti<- 

conio. alli, 
Maria Santisima Senota nuestfaj? sa eldgioj 
• 1. 4. c^aii. : ''' ' ^ 

Martyres , usaron de la maldad de Iqs Ty^ 
. ranosiv sm amarla , L t. c» 23. * • ' 
Mathematicos ^ aunqii& salgan^ verdad^os^n| 
. prognosticof , se han 3de^ eviur , I. 2.- 

Sii picto i socie^ad^ con los demo-^ 

nios., allir ^ ' '..-.• ">i"^ 

{.os^ qup Jos creeii j\ son burlados^ por 
los angeles malos , alii. /^ 
Melquisedeoh , fue figul^'de'Cbristo Sed0ft> 
»u«$tr4),:.l.i4^Ci4fi; -••-• '4 •• ••'. .' .-./'I. .'i; 

Mea- 



Meoiir» C8 con advertencia i conocimien- 
to , 1. i« c. 36. 

' En cl que iniente faay voluntad de 4e- 
. . cir falso , alii. 

Muchos quieten mentir ; i ninguno que 
... le xnientan ^ alJi. ^ 
Mentira , es una injusticia , 1. 1. c. 36. 

Nuiica jMiede ser tiitil,' como ni la in- 
justicia 9 alii. 

Miserioordia , se ha de usar con todos , ]. i. 
ۥ 30. 

Quaodo la nsamos , nos haccmos^bien 
a nosotros mismas , 1. i. c. 32. ' 
Mortificacion : los que mortifican su cuer- 
po, no.le aborreccn, 1. i.c*a4. 

ProCuran imitar el estado que han de 

• toner despuesde la resurretcion;, alii. 
los que con el animo no muercn pa- 
ra el mundo , no resucitaa para la 
. vida , sino pkra el castigo , 1. i, c. ao, 
Moyses , aunque Dios le hablaTja i dirigia, 
- tomo el «?onsejo de on Sombre. ProL n.7. 
Muerte 1 resorreccion del cuerp o i del alma, 
•- !• I. c. 19, i ao. 

Muger , nunca la fui licito tener dos mari- 
dos, 1. 3. c» I a. 

Tener un hombre muchas , foe costum- 
bre inculpable : i porqui , alii. 

Etque usaba de muchas , no fcolocan- 
do sji 6nren mo , bacia mejor que 

el 



^5* . , 

el qae dse de una sola pcxuendo en 

esto so fin $ 1« 3« c* i8. 
Mas destemplanza poede haver en el 
dso de una sola, que entdaces ea 
el de mucbas , 1* 3* c« x^. 
Mosas: quil fo^ el oxigen de stt fabula , L u 

c. 17. 
Mosica , poede egercecse prndentemente pot 
los hombres cnerdos , L 4. c. 7* 
Qtada con honoc en la Esctitora^l. 9« 

c. i6. 
Es de tres generos , 1. 2. c. Jjm 
Su conocimieoto puede ayodar para en- 
tender la E^critara , 1. 2. c. i8« 
Nod , figura de N. Seoor en sa pasion , k 4. 

Notarios , su etymologia , 1. 2. c. 26. {b) 
Niimero de sicte , de diea , j otros en k E^ 

critura, significa todo cltiempo, U3. €.35. 
Ndmeros , citados con honor en la. Escri- 

tura , !• 2. c. i6. 
El de quarenta explicado my^camen- 

- te , alii. 

El de dicz , sietc , quatro , tres, cm- 

caenta , i quarenu i seis , ^lli. 
Legitimos , quAles scan, 1. 5- c. 3i» 

* 

o 

Obras , i F^, provienea de Dios, 1. 3. c* 33. 
Obscnridad , potqnd ia faao Bttdo en sus 



353 
' looiicioQes los Astomsosagrados , L 4. c. 8. 

Es provediosade muohos ]iiodos^K4.c.6. 

.: . Pe^Q no la hao itd^iiinttar los Dbctores 

i Oradores Cbtistiaiios^ 1. 4. o. 8. 

Ofaseevaadas viinas , L 2» c 20; 

gUva r eLrtma <le,eUa^sdial de paz^ l.:2. c. i6. 
lympiadas , toz cbronoldgica » qui£ sigai- 
fiqne.y'K i« c. Z.8. '!/ * ' \ '^ 

Oracion de Tobiaf kaLti^mlpo de casarse , L 3* 

Orador Chrbtiaoo deb^jfaacei dsa de la Rhe-* 

Quil es sa oficio i xlUigacioa^i^. 4* c.4. 
, . jEUelbciieab'Mniifadbidoria sddtte evi- 



.».j» '^ 



taf 9 h4.i.ic/:j^*o(.^ 






I -• 1 






No ha de uliitaD 1% dbscnrididi myste- 
i^ ^ 'rigd8li4e<U IsariturayL4«^C.<8'^ 
Ha de explicaips&cDn'ki'ihayaticlaridad 

Qnandoien^enavnaiide evitar las^palabras 

■que no eBsraai£^>1.74. c« i0i 'I 
Qu&ndp. agrada ,'i\qiiinda iasdiiia , alii. 
QiiiiidOs. per^adiri)fftl iVAidkorio^ !• 4* 

Elo<^«^otes^ quif^ailo'Sera^, ecgao Cice- 

Ha de variar de estiloai ^ seg^ilos asaa«- 

tbfc*,f I.'4%'^c*ai9pvr5;» f.-. .1 .-);•:) 

^Ci • 4^i^do ligr Nie mttnr.del llaria^ dU mo- 

deradobydiidd;isubliQie'>tL£4iijc. 19. 
- IZVni. //• Z £gem« 



1 •' 



254 

%ehiplds de «8tos 6sliIosi| tooiados' de 
/ }a Jbscritiira ^:h^Lct2(^. 
Egemplos. tomadds de^Doctores-Btilesias- 

Ha de procorar qu^ el Aaditofio/le^fl- 
^ . tieuda ^ se idd/tfyte^ i obedeaca* , 1. 4. 
- :.' -• 'Cj:26« i. ' 'i'.-i- •• ' • ' ' ' 

El que mejor vhrey es el que mejor 
.. 1 . ^'.persuade ^i; 4! jaii>2 7* « 

Auoque sea inotil para si mismOypoede 
' wiseif mil alipideUof^ alii. ^ </./ 
Mayor provecho hariayJiasiendoJa-qoe 
,\/j .; pcedica:, "idli. i <' • " :. .• ■« • 
' /^ ItfaS' ba de cixjnl8f?.^e la tverdad! de las 
doctrioas , que 4^ ia ..exkctitad de las 
x'.;- (.ajUibraSy li 4ic. b8*: . -^ -J 

No i^a.dfi'secvuit&'^k Uspalabcas ^ sino 
i. '.iKl7laf>|>aIabi$asi4')d^,iaIli« . o rTi 

Ha de prooirar tqiie la veod^drqB conoz; 
> . . i J >7caH agride ,' iiflbueva ^ aUu. r r ' 

Ha da variar.ld/e-i'estSos en ima misma 
.IV ii * ilOracion^y L'i4. ic, ab; taj*. ') 
.^. .1 fottp^'^ i €((indiiia.dB.niezdad09y allL 
Quando es culpable , predicaado on sei- 
-'y'^O nngSB ,ageiK>viLi^';p. ^9;.i(4r)) AS 

Qui! es el ^ae.\lnirta,/las .pafa^ras de 

Cotno hara snyoQb.egi^ol^.aUtt 
-o fi Hh dohatteiiJaadaaDi afJSids aiitctoi^^ pre* 

.Q < .'jdi^^^,.4yldrir$L^iA39«u.. .ub 



*J5 
Qn€ es lo sf^, h^ de pcdfr a Dies, alli. 

mover, 1. 4, q. i;i» 
,\:: .<^6j)a:de $^<^icaristas trescosas^ allU 
t> r . ; Vshfi pttydAMiiHcbOl de ja claridad , i cd-« 
' mo f hi4. f^ jfi% \ , 

;. , £0 ^m9 es^gnjeaar i deleyiar^ $ia pcr-t 
"suadir i mover » !• 4. c. ;.^ .. 

en i Qtt|]:e^ oitlQi;«pta ^S%0 , j quil CQA pro- 

elocuent^inwte , .alli.,^ , 

Ha de {>rQcw4K qv^l§ py^an ifgti mte- 
, :. ; ^ . %eficia ,. /CMIi^^encui ,. I : pt^ncia, 

1-4. c. 15, ... .: 

.'^M pldo 9<^[^v^|bp , «htta :^. fqfe es 

Ha de refbtar Ip-aap.. qn co^li^ de so 
-:i^ . 'dprteiiia ^ -rpnf d^rde^ic , !♦ 4^ci 20* 
Siempre trata d9>f:Q^j^JUid^^l Ora- 

Quan^ aq' ^ ,ciilp:^ble el rqiif . predica 

.-'.-' •IT .t . V • T 

Pablo i^^m) dif!gi<{QK^ jiQihom^r/p ^ para 9ic[ 

le instruy^se, P;^ .9. ^. , . , . 
- J^ C«tfi.4«»w|aoteW»rfii.cIoci«BfiU^^^^^^^ 

-:>i Za i 



aj6 

i'eseribio, 1. 4/c<'^k ' ^: '* 
Sot cartas parecieron graves aban I sag 
calamniadores , allL 
Picto dbbolico , en qntfconriste, I. 2. c.24. 
Palabra de Dios, semejahte a uoa acha que 

parte las piedras , 1/^4. c. t4> * vi 
'Bm\>tH , todo su ^ est4 en 'sigmficar. 
L a* c« 'i.' 
: Sii etlas se :lia d^ aiiiar la verdadV i 00 
las palabras HfisOas^,- 1. 4. CMi. n 
PaUbras amMg«i4« 6 /eqoiVOcas b^a olkcoio 
cl texto , 1. 2. ۥ 12A 13. 
Las desconocidas «6 ban de ceoer mas 
«*eAla iiieiii6i4a ,' b^ ^; €• 14. 
« •' lilo- sieuipre signifi^tti una misma coss^ 
K3.c.2$. 
%eiiipto9 dtf '^sta 'i^tdad< alii 4 i t6. 
i^/^t;dei« eti«6^ttr d# difereat^s mo- 

. '- ' Ites* i.'t.c**"^-'^ *' • '' • 

- De- guiles ha d^ ntSix el Orador'qoe en- 
■-"'' ^ ' -sella-, 1. 4.^c* t<U^ ' 

De A 1116s , pr6pi]eStais para egemplo del 
' ^<'feW(lb ^icksuetite^, Ir 4. c. 7. 
<: ^ DifeU Af]f6sibl , <^a#a ^lo^ teismo , -iili. 
De San Cvpriano^ para egemplo de bs 

tres estiJos , 1. 4* c« a u 
De San Ambrosio , para lo mismo , alli* 
t^ V sei ioh)a en 'btfferia' f eil mab parte ea 

la fiscritura , l.'^.-iJ.'if^.* • / •• -•• ••* 
P^olBitiia^ <>5iii<>'Miii(ado'|Se dakal en- 



*?57 
. fender en Carthago, 1. 9« c. 2$. 

Pan torn imos, qui^nes son propriamente ^ La* 

- c« 3. (a) 

PaurU bestial , arrpia lejos de si a los de 

malas costumbres ,1. i* c. 9. 

Pecador , en i^anco tal no se le ha dcamar, 

U I* c. 37. 

Algnnas veces se toma en la Escritnm 

por el pvecado mismo , 1. 3. c« i6» 

Pecados de hombres grandes , pprqo^ se re«« 

fieren en la Escjrirura , I. 3* c* 23* 

PeUgiana heregia , de d($nde tavp princifMOi 

1. 3, c. 33. 

Pfrconidtto 6* interrogdti<i y en qn^ se dls^ 

tingnen, 1. 3. c. 3. « 

Peregrinacion niie$tra en ^sta .,vida , crmo la 

. ' roleramos , i deseamos acabar ,1. i.e. 30. 

Periodo , qu^ sea , I. 4. c. 7. j 

Phelrpe Dtacono , como fue Aposto^ > r cdmo 

EvqngelistJi* Prol. n. 7. (i) . : 

PMIosophos Gentiles , iniustos poseedores de 

las ciencias , K %* c* 40. 

iNos hemo^ de aprovechar de lo que di« 

geron de bneno, alii. 

Piedad , i sos efectos , 1. 2. ^^ 7* ; 

£s el segnndo grado para la sabidnriai 

1. 1. c. 7. 

Pies de Chrtsto , qui^n es el que los riega 

con nngiiento precioso , 1, 3. c. 12. 

Platon , segun los Gentiles , apjrendio la 

Z 3 Theo- 



Theologia de Idis desceiidlentes de PyAA-^ 
gonis , 1. i.e. a8. '' J" 

Aprendio de nuestros Antores sagra^ 
dos f como lo pr ueba San. AmbrMO^ 
alii. • , 
Que aprendio de J^retnias » l6 afinno 
aqui N. P. S. Augustin; i despoeslo 
retrattf , 'illi; - 
Police de la mimo Iz^oi^tdst , aslfH con li 
- derecha para qultar el htpo , es acdon su- 

penticiosa , 1. a^ 6^ ^26. 
tPrecepto de amai' sl^^DJoa^ al ptogimo , i a 
si mismo , 1. i. c. 30. 

Abraka i s6 exti^nde 'ai cuerpo i al- 

• ma I !• I. c« a6. ' ••' • 

Porqu^ es^ distlntd el prccepto de amac 

a Dibs' f del de ^mar al pfogimo , 1. 1. 

, c. 30. ■ J 

El hti d6l' preceptio es^ ta caridad nacida 

de un corazbn piifo > k i. c. 40. 
Hay preceptos que no com^rendeh a 

todos, 1, 3. C.17. ' 
Seha- de conrfdei^ar el riempo en que 
se impusieron 9 L y c* i8. 
Pregunta I coteo se di&tingtie de qiiestioiii 
' 1. 3- c. 3. 
Pr^mio sumino es el gozar de Dios , i de 

todas las cosas en 6\ , K f • c* 32. 
Principio natural es': Lo que no quicras para 
ti , no lo hagas a dtro ^ L 3. c* 14. 

DCS- 



. %i9 

Dcstrnye todos los pecados e miquida<« 
des, alii. 
Progtmos nuestros son todos los hombreSi 

' La. ۥ so. \ } 

Tambien lbs Angeles , i cl mismo Jesu- 
ChristQ. alU'. . * , - , • ■ 

PsalmoSy i sur cinto, I. a»c. 13. 
P^jlt^io de diez c^etdas , qud sigiiificai 1. 9« 

c, i6. 
Purezade corazon^ seixno grado para la sa-» 

. biduria , 1. 2. ۥ 7*. / :> i ' ' \ 

Purgar el alma, es^^camiiiar icia lar patria, 

K I. c. io« 
Pythagoras , apcendioidc nuestros Escritorcs 
sagrados, 1. 2* c..ife8. -^ .: . 
, Vivid en tiempo, de Sfcdecias , Rey de 

Juda , alii, {a) \ 
El primero que taVo el aombrc d^ Phi- 
losopho , alH. / \ 

Py thonisa veatriloqua, qu^ sea, 1.2. c, 23* \c) 

. . « 

; Q 

I I 

« ' '' ' 

Quarenta, mystlca explioacion de 6te nd- 

mero , 1. 2. c. i6p . 

Quettion , i pregunta, en qfxi se d^stiflgncn, 

1.3.0.3. 



Z4 



* ! ' 



lUt 



z6o 



<■ T 



i' 



*.*'%' < 



Racha ( pronanciado Raca } voz de quiea se 

Razon I osar de ella sola para exponer h 

Escritura /es peligroso , 1. 3. c. 28. 
Redapitdfacion ^ qu^^ sea : i quia necesana 

para entender la Escritura ^ 1* 3. c*q6« 
Rmid^ 4a de la F^ , i de la autoridad de la 
fglesia I se ha de consnltar para dar ei le- 
/ g^timo' sehtido ii ias palabras de la Escri- 
tura 9 1. 3. c; 2. 
Regia para cotiocer «f la loducion es propria, 
o figurada 9 1. 3* c.id.- 
;Para entender las Cfxpresiooes d& rigoc 

i crueldadi 1. 3!. -C. ^i* 
Para entender las ^ acetones que parecen 
delitosy L 3* c. Ia*^ 
( } :JPafe las locuciones fignradas , L 3. c. 15. 
Para las locuciones preceptivas , L 3. 

c. 16 i siguicnteS. 
Para acciones alabadas en la Escrita-* 
^- ' ra 9 que no Ion laudables ea el dia, 

I.3.C.12. 
r Para losTextoSr'qqe refieren deliios de 
hombres grandes , L 3, c. 23. 
Las de Ticonio ,1. 3. c. 30. i stg. 
Rcslas para ensenar , porqu^ no son super- 
^ fuas 1 1« 4. c. i6« 

San 



l(5i 
Sfan Pablo las did a Timotbdo , i k Tito, 

allh ^ ' 

RazoDes i egemplos eo prueba de esto^ 
-> • alii. . ''• • 

Reglas.de las conexiones , c($mo5e distingan 
de la Tcrdad de las sentenctas , 1. 1. c* 34« 
Rhetorica : rerdadera , aooque se aplique a 
- cosas fidsas , 1. a. c. 36. 

: No es instituida por los hombres , alfi. 
Sa ntiiidad , 1* a. c. 37* 
La estodid i enseftd mi P. S. Augostin^ 
: 1. 4* c. I. 
. . De elia debe iis4r el Orador Christiaoo^ 
1. 4* c. 2. 
Qoindo deba estodiarse , h 4. c. 3. 
Sus preceptos oo los ensefia aqui N» P* 
, ' :S* Aiigustin , 'L 4. c. i. 

Ni en oinguna de sas Obras » a1li» 
l/os aprendio i los ensend pablicamea- 
te, allr« - .' • 
Sirve para persuadir lo verdadero y i lo 
falso , 1. 4. Ct 3. 
Quien no la aprende pr&to y Acoca U 

aprende , 1. 4» c. V 
Sin ella , cdmo se hari ano elocneotei 
alii. 
Riquezas de los GentileS| empleadas bieo por 
* losPielesi 1. a,C'4o. 



I 
) 



Sa- 



262 



Sablduria de Dios , siendo la misma Patrby se 
Jiizo tamimn Camiiio nnestro para la Pa- 
tria^ U I. ۥ II. 
Se bizQ egempio de nuestra. vida, lUL 
Curo al hombre .ya con cosas contra* 
. riais, ya con semejantes , !• x. c» 14. 
Cdmo vino a nosotros , L !• c. 12. 
E5/el fin de.todofi I0& dpoes , L a. c.7« 
Que la immudable se debe preferir a la 
: ihjidable ; > no iia^ quien lo ignore^ 
1. 1, c. 8. 
Siete gilidos para<Hegar\a la sabiduria, 
• 1* 2. c. 7* 
Sablduria ( Libro de la ), qoi^n fiie sa Autor, 
!• a. c. 8. {c) 
Sin i^locaeucia hace poco firato, L 4. c. 5. 
Saduceos , su error , 1. a, c. 3a. (^) 
Saloni)on , la sabidoria qne consiguio con el 
amor espiritaali la perdio con el caraali 
L J. c. ai. 
Reyno en ^1 la liviandad , alii. 
Santos : 16s Santos , i los Angeles no per- 
miten que pongamos en ellos npestra esr 
pcranza^y l.'i» 0.33. <.i. 
Se denomihan dientes .de la Iglesia » 1. s* 

c. tf . 
Antigaos osabaa de muchas mugeres, 

sin 



2^3 

sin liviandaily Ik 3^ c« i8^ 
^y'Suinmo i pttecipalisimo ^ es enterainien- 
: te imitiudable , I. i. c. 32. 

£n quanta somos y somos baenos ; i en 
- qnanto jnalos ^ somos menos de lo que 
antes etatiios, aili. 
Serpience , se toiAa en k Escrhora en bnena 

i en mala pane > )• 3. c. d$. ' 
''i -^ Qo^ nos ensefk ima pr^rkdad suya, 

. ' '.' 'I. 3.0. 16. ' 

HSetenfta Int^rpretes ; 'no const^ de cterto , si 

comnnicaron 6- no ^ntre si sus pensamien- 

toipdifala version de la Escritiira , 1. 2. 

ۥ15. 

• .oStf version es la de mayor antoridad in- 

tre los Griegds , alli^ 
jKj^fros , O'Sacramentos que se nos ban dado 
despues de la resiirreccion del Senor > 1. 3* 
* ' c. 9# * 

Son poeos ^ faciles 1 magestuosos ^ i pu- 
• ' ^ - risimos , alii. 

Signos 9 su difinicion , i division ^ L d« c« i* 
' • Los mas prrncipales son las' palabras^ 
L I. c. 3. 
Uiios son proprios ^ otros metaphoricos 

6 trasladados , 1. 2. c. to. ; 
Difinicion de unos i otros , alii. 
Cdmo se quita la ignorMicja- de los sig*- 

nos proprios , L 2. ۥ 11. 
Como la de los improprios b metapho* 

ri- 



2^4 

Servir a los signos ^qis£ sea » Lj. a.9» 
Ko tenian ^sta serviduiT'bre los aotigoo* 

Patrtarcas i Prophetas i alii. 
Da &u servidombre cotno se libertaroo 
Jtidios i Gentile»i L) 3. c« 8. 
Sigods , i cosas ^ qu^ sean, 1. i. c. a« 
Son de dos fnanera$ ^ 1. s. c. i« 
Loft tisan tambien los aoimales, 1« e. c. s* 
Pertenecen a diferentes seotidos; 1. a.cj* 
Los mas principales , i en mayor naiBC^ 

ro 9 son las palalnras ^alli. 
Xos que^dK$ Christo Senor noestio al 

olfato 9 gusto , i tacto , alii. 
Han de tener algufta- seaaejaoza con el 

signado , 1« 2, c. af • 
Utiles 5 e inotiles , de Judios, i de Gefl* 
tiles y 1. 3« c. 6. i siguientes. 
Sillas Apostolicas ^ qualessean, 1. 3. c. ^^C^) 
Solecismo , qnd sea , 1. 2. c. 13. 
Sophismas , los dctesta la Escritttra , 1. a. cji. 
SophisticO lenguage , qu^l sea , alii. 
Suerre para deterrninar a quien de dos se 

ha de favorecer, 1. i.e. 28. 
Sapersticiones de varios generos , 1. 3. c« so* 
Sylogismo propuesto a Diogenes 1 1. «• c. 31. 
Synecdoche , como sirve ; para entender la 
Escritara^ L 3.c.35« 



Ta- 



i6s 



Triases ' irenidaras i coo mangas <ntre los 
Romanos , L 3. c. it.. 
• Pi4mer6 -lac ignofninia ^ i despoes hon- 
• ^ ri ,' alli*^ 
^mor I qU6 ^xcicia k coDsideracieft dtel jay^ 

CIO, Li. c. ij.' '. 
Semor de Dies , priaier grado {iara la sabi« 
duria , 1. 3. 9. 7. 
' ^Sbs ^fectofi , atti. 
Templanza no consiste en la calidad de lot 
■fiam)^^ , \, i* c. 12. 

Egemplos de &ta doctrinal altk 
'' La de los Justos del aatig«o Testamen- 
to , L 3* c. i^. u 2f. 
Tifinpld ^e Jerufifaien y quinto^se tardo ea 
cdificarle , Lt d. C« a^» 

A qu^ significacion se ha de referir el 
niimero de 4^^ anos , alii. 
Temporales bienes no sacian al alma, I. i.c.^8* 
'.^'' Se" aiiiah •,' ''^ift^Ml^ teoerse^, m'as? qu« 

Tcntacion ddble , ser admirados 4e- los bom-i 
"^^hM^ i despf^ciid^,.L 3. c. llo^ 

Una I ptra pad^^ieiron los A'p&9t<desf; sjlu 
Tic^nib , Vietld6 'P6fiatisca , ^aeribio bonus 
cllos, 1. 3. c. 30. J.. .^ 

' £a ^11^ iD^fi^^ lo itbsoidsi do^ m^ 

'-^ ra- 



266. 

razon ^ alii. 

Hizo un libro ie siete reglas para en- 
tender la Escritura , alii. 

Se ^^xaminaa i expli^aa^ta^ f^las^ alif^ 
i sigaientes. 

Las mihuyo mas de lo ^u^to^ }•. yc* jo« 

Sehade leer con cautela dtcho^ifafo, alii. 

Si^ . maia doctma 4Q»tca d^ an^sua S^ 

i nnestras obras » 1«3« c 35. 

Trinida4 : TejyUtaetpaiki^st^ Mj^terio, L n 

c. 5. -'. • . 

No es facil hallar/liQmbre qw U.con- 

Tropo Synecdoche , wuy jitU p^* «iltoa4er 

la Es0rtt3Ui:a , 1. 3. g. 31 • ^ • ^ 

I^ ticmbrw de:>al5»jM* se cyprei^^ea 

la Escritura, l*.a» i<^« 99* 
Cpmoj^l^piSa y ^aigtoarj par%|iok,f alft 

£s necesario cboQi^eislpfi ». ali^ v 

• < ... w * * 

Valentiw) ,h«*fige.i smdwJttJp^ ^« ^; Ct^. W 
Ventriloqua, 6 muger ifmt ljaW^«W»]Cl vi«d- 

Verbo h68hp.cvn«-,,iM>^iflimw4.Sg»^- 
plo*dk^:Q«lti9S 1* !■• iQ^'.XjJ., j : ' T 
Bs <a::^wier Camiflftljari^i U a Dip$,iA. S 

c 34. .0; .r« ,? .1 . * .ij 

da 



2(57 
Sa por'Ioi boihter, 1; 2. c. ^9* ? • 
. 2 .'Su..regla imomtals^e la ven los hombres, 

- , • * > J. -.i^ c» '8. > • r >< : ■ 

. ; .[ .Donde quiera^ qub se halle , ^es de Dios^ 

1. 2« C. l8. (\y f- . 

Verdades , buscadas con trabajo , se hallan 

con gusto , 1. 2. c« 6. 
Version de la Escritnra la mejor de las LatI'- 
nas y qual es, I. 2. c. 15. 
De los LXX. la mejor lintre los Griegos, 

1. 2»c. 15. 
Cdmo se hizo , alii, {a) 
Vida , vegetativa , sensitiva , i racional o 
inteligente , 1. i . c. 8» 
La pres^nte es como an viage dcia la 
patria ,1, x* c. lo. 
Virgenes consagradas a Dios , su vida i cos- 
tumbreSy 1. 4. c. 21* 
Exhortacion que las hizo San Cypria- 

no , alii. 
De su trage 6 habito escrlbio el mismo. 
alli. ' 

Volnntad de Dios , se ha de buscar en h 

sagrada Escritnra , I. 2. c. ;• i 7. 
Usdr de alguna cosa , qui sea , 1. !• c. 4, 
Uso illcito y mejor se llama abiiso » alli. 

No es culpable el dso de las cosas ^ sina 
la liviandad del ,que usa ^de ellas^ 

L 3. C. 12. 

VdUdad precede a la benefic^ncia ^ 1. ^; c. 8. 
^-^-^ Zar- 



26S 
Zarcillos e& la p^rtt sapdricr de las orejasi 

es ua genero de sapecsticton , L a. c. so. 
Zosimo Papa , envio por sa Legadct a Cesa- 

t6i de Mauritaaia a N. P. S. Auguatiny l^ 

c.a4-W 



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ERRATAS. 

TOMO PRIMERO. 

Pr6I. pag. XVIII. Nota (a) dice potuerint, 
digsL potuerit ^ alii mismo Eust&ch ^ Eustdcb\ 
i>ag. XXXIII. lin. 9. esta Obra^ Esta Obra\ 
pagr' aa. lin. 14. devemos ^ debemos ^ 8d. Hn. 
10. dort y dont ^ lin.^ 16, aimae , aime'^ 133. 

limn. •>|/ey</lej|«yf)flt^05, '4/evJ^e'7r<ypflt^o$; 

148^ Nota (a) Spiria^ Spuria \ 149. lin. 13 • 
atrapa, apart a. 

TOMO IL 

Pag. 41. lin, ip. lafaltan, kfahan\ $7. No- 
ta (b) lin. j. entienda^ entiende '^ 64, Hd. a. 
facinerosa ^ facinorosa ^ 97. lin. 8. Cuerpo la, 
Cuerpo : /s ; 1^4. Nota (a) lin. %, neciigunt, 
negligunt ^ ai(f. Nota (a) lin. ct. vq , v ^ lin. 3, 
V y ab'j 140. lin. 9. poder, Al , ^0^^r ys^/; 
ftg4. lin. ^. se formaa , fe forma ^4$$. Nota (a) 
lin. 13. f^oca tdgmina , ^ocat dgmina'^ 258. 
lin. 6. declard , aquella , declard que aquella^ 
3x4. lin. penult, havra , bavria. 



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