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Full text of "Memorias y revista de la Sociedad Cientica "Antonio Alzate.""

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LIBRARY 


OF THE 


MUSEUM OF COMPARATIVE ZOOLOGY. 
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MEMORIAS 


Sociedad bientilica “Antonio Alzale. 


MEMOIRES 


DE LA 


SOCIETE SCIENTIFIOU 


“Antonio Alzate” 


Publiés sous la direction de 
RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN 


Secrétaire perpétuel. 


TOME XII 
1898-1899" 


MEXICO 


IMPRIMERIE DU GOUVERNEMENT FÉDÉRAl: 


1898 


MEMORIAS 


o 
DE LA 


71 


SOCIEDAD GIEVIAIGA 


“Antonio Alzate” 


Publicadas bajo la dirección de 
RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN 


Secretario perpetuo. 


TOMO XII 
1898-1899 


IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL EN ÉL EX-ARZOBISPADO 
[Avenida Oriente 2, núm 726] 


1698 


SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.” 


MHXICO. 
e 


FONDHEE EN OCTOBRE 1884. 


Membres fondateurs. 
MM. Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo B. y Puga, Manuel 


Marroquín y Rivera et Ricardo E. Cicero. 


Président honoraire perpétuel. 


M. Alfonso Herrera. 


Vice - Président honoraire perpétuel. 


M. Ramón Manterola. 


Secrétaire général perpétuel. 
M. Rafael Aguilar y Santillán. 


Conseil directif.—1898. 


PRÉSIDENT.— Ing. Joaquín de Mendizábal. 
VicE-PRÉSIDENT.—Dr. Manuel Uribe Troncoso. 
SECRÉTAIRE.—Dr. Ricardo E. Cicero. - 
TRÉSORIER.—M. José de Mendizábal. 


á 


La Bibliotéhque de la Société (Ex-Mercado del Volador ), est ouv rte 
au public tous les jours non fériés de + h. a 7 h. du soir. 

Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 82 
de 96 pags. tous les deux mois. 

La correspondance, mémo res et publications destinés á la Société, doi- 
vent étre adressés au Secrétaire général, a 


Palma 13. —MEXICO (Mexique). 


Les auteurs sont seuls responsables de leurs écrits. 
Les membres de la Société sont désignés avec M. $8. A, 


pro 

28 o 

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- Náms.1,2y3. 


MEMORIAS Y REVISTA 007 


Su 


SN publicadas bajo la dirección de 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, ; 
a sl - SECRETARIO GENERAL PERPETUO 
e : , : 
ispaniques du Mexique Le Codex Borgia. 
Galindo y Villa.—Le climat du Mexiqueen 
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ARZOBISPADO 


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Dons et nouvelles publications reques pendani 1? année 1897. 


(SULTE). 


(Les noms des donateurs sont imprimés en 22aliques ; les membres de la Société 
sont désignés avec M. S. A.) 


Mercer H. C., M. S. A.—An exploration of aborigenal shell keaps revealing tra- 
ces of cannibalism on York River, Maine. — Boston, 1897, pl. An exploration 
of Durham Cave in 1893.—Boston, 1897. pl. The Antiquity of man in the 
Delaware Valley. Boston, 1897 —HExploration of an Indian ossuary on the 
Choptank river, Dorchester County, Md, with a description of the human 
bones discovered by E. D. Cope, and an examination of traces of disease in 
the bones by R. H. Harte, Boston, 1897. 82 —The Finding of the Remains 
of the Fossil Sloth at Big Bone Cave, Tennessee, 1896. Philadelphia. 8? fig. 

Merck E. Darmstadt —Anales de 1895 $ 1896. 82 (Dr, D. Veryara Lope, M- $. Ay 


Merrimam M.—Método de los cuadrados mínimos. Traducido del inglés por Va- 


lentín Balbín, M. S. A. Buenos Aires, 1889, 89 

Minet Ad.—Electro-métallurgie. Voie humide et voie séche. (Encycl. Scient. 
des Aide-Mém.) Paris, Gouthiers-Villars et Filg, 1897. 

Montes de Oca Dr. F —Modifications a différents procédés opératoires. Paris, 
1891. 82 3 pl. (Dr. José Ramírez, M. S. A). 

Montessus de Ballore F. de, M. S. A.—Seismie phenomena in the British Empire, 
1896, pl.—Le Japon sismique, 1897, pl.—Les Indes Neerlandaises sismiques, 
1896. pl. 

Nadieine M. P.—“Du systéme separateur de). St. Pétersbourg, 1897. 89 (Dr. D. 
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N-uberg J.—Algunos sistemas de barras articuladas. Cenferencias traducidas por 
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Ouchakoff V. G.—Le nerf vague comme nerf sécréteur de l'estomac. St. Péters. 
bourg (Arch. des Sc. biologiques), 1896. 4% (Dr. D. Vergara Lope, M. S. A)- 

Palmero Dr. A.—Elewm entos de Obstetricia para la enseñanza de las señoras. —Mé- 
xico, 1897. 182 fig. 


LAS NIVELACIONES 


DE LA CIUDAD DE MÉXICO 
Y LA CONSECUENCIA QUE DE ELLAS SE DEDUCE 


Por el Ingeniero civil 


GABRIEL M. OROPESA, M. S. A. 


En el año de 1864 el hábil profesor D. Javier Cavallari, Di- 
rector que fué de la Academia de $. Carlos, practicó en la ciu- 
dad las primeras nivelaciones de que se tiene noticia y fijó por 
todos los rumbos de la ciudad marcas que sirvieran de partida 
para todas las obras que debieran ejecutarse con arreglo á de. 
terminado plano de nivel; estas marcas consistieron en placas 
de porcelana corriente pintadas de azul y blanco, cuya línea de 
separación debía quedar precisamente á la altura de la tan- 
gente inferior al Calendario Azteca Ó Piedra del Sol; monolito 
situado en la cara occidental del cubo de la torre poniente de 
la catedral. Hizo también el Sr. Cavallari que se colocaran unas 
piedras salientes de chiluca, un metro más arriba que los azu- 
lejos, estas nu»vas marcas fuaron llamadas “contra—nivel es. 


6 Ñ Memorias de la Sociedad Científica 


Doce años más tarde el Ministro de Fomento D. Blas Bal- 
cárcel, cumpliendo con un decreto sancionado por el Presiden- 
te Lerdo, en 14 de Diciembre de 1875, instaló la primera Junta 
de Desagúe y Limpia de la ciudad, la que comenzó sus labores 
en 1? de Febrero de 1876. Ocupóse la Junta preferentemente 
de la nivelación de la ciudad, á fin de formar los perfiles longi- 
tudinales de las calles. Se eligió como plano de comparación el 
que ya había sido adoptado por la Junta del Desagúe del Valle, 
y que pasa 10 metros abajo de la tangente inferior al Calenda- 
rio Azteca. Debido á esta elección, los azulejos de la nivelación 
de Vavallari debían tener 10 metros y los contra—niveles 11 me- 
tros de acotación. No era así sin embargo; en casi todas las 
marcas se encontraron diferencias considerables, como lo mues 
tra la tabla núm. 1 cuyos datos se han tomado de la Memoria 
del Ministerio de Fomento del año de 1877, páginas 399 y 400. 
Es de notarse que casi todas las diferencias son en menos; es 
decir, que las marcas de nivelación puestas por Cavallari han 
bajado, pues aun cuando dos marcas se encuentran con acota- 
ción superior á la que debían tener, las diferencias son solamen - 
te de 1 y 2 centímetros que son en realidad diferencias muy 
cortas; y solo la marca del Callejón de Pacheco tiene una di- 
ferencia de 6U centímetros, pero es de creerse que sería movi- 
da por los dueños de la casa al practicar alguna reparación, pues 
de otro modo no podría explicarse un desalojamiento tan con- 
siderable del editicio, en el sentido ascendente. Estas diferen- 
cias que no se explicaba la Junta, creaban mucha incertidumbre 
para la nivelación de Cavallarl, lo que fué motivo más que su- 
ficionte para que se abandonaran por completo las antiguas 
marcas y se Oordenara á los Ingenieros Auxiliares, que señalaran 
sobre todas las esquinas N. W. y S. E. de todas las manzanas 
de la ciudad, el plano de 10 metros de acotación, por medio de 
unas ranuras horizontales hechas á cincel; estas marcas eran 
provisionales, mientras se cousultaba con el Ministerio la colo- 
cación de marcas definitivas. La Junta cesó de funcionar en 


¡Antonio Alzate," 7 


, 
Noviembre del mismo año; pero en el año siguiente el Ministe- 
rio contrató con los Sres. Ingenieros D. Francisco Jiménez y 
D. Benvenuto Gómez la colocación de 500 azulejos que marca: 
ran el plano de 11 metros; es decir, un metro arriba de las mar- 
cas de cincel dejadas por la comisión da 1876. 

Construyose también por estas fechas el Monumento Hip- 
sográfico en la Plaza del Seminario y entre las condiciones á 
las cuales debía satisfacer vemos las siguientes: Tener un el- 
miento sólido y suficiente para impedir cualquier hundimiento 
de la Obra. Tener marcada con toda claridad la acotación de la 
banqueta en la esquina N. W del Palacio Nacional, que es de 
8,405. 

Esta segunda condición quedó satisfecha por medio de cua- 
tro placas de mármol colocadas en el pavimento, las cuales han 
servido de partida para todas las nivelaciones que se han hecho 
posteriormente. 

Cuando en el año de 1888 el Sr. Ingeniero D. Roberto Gra- 
yol por encargo del Ayuntamiento, se ocupó de estudiar un pro- 
yecto de saneamiento y desagile, comenzaron á hacerse nive-. 
laciones por toda la ciudad, á fin de formar un buen plano aco- 
tado que sirviera de base al referido proyecto; notáronse enton- 
ces diferencias considerables entre los azulejos del Ministerio 
de Fomento; ninguno de ellos prestaba la menor confianza por 
tener diferencias de 30 y aun más centímetros. Se dispuso que 
se practicaran nivelaciones muy cuidadosas con el objeto de 
fijar nuevas márcas; y en esta vez se procedió con multitud de 
precauciones á fin de que los nuevos azulejos no quedaran co- 
mo las anteriores marcas, con diferencias notables en su colo- 
cación. En el año de 1892 se colocaron todos los azulejos de la 
Zona Central; es decir, la comprendida entre las Avenidas 8 y 5. 
Ninguna duda quedó respecto á la acotación de estas placas 
porque no se fijaba definitivamente la posición de una marca, 
hasta que su acotación era comprobada por tres ó cuatro nive- 

laciones distintas. Mas tarde, en el año de 1896 se trató de co- 


8 Memorias de la Sociedad Científica 


a 

locar los azulejos de la Zona Núm. 2, que está comprendida en - 
tre las Avenidas 8 y 20. Al cerrar las nivelaciones que se em- 
prendieron con este objeto, econ los azulejos de la Zona Central 
se encontraron diferencias considerables; por lo cual se mandó 
reconocer el estado de los azulejos de las Avenidas 8 y 6; el re- 
sultado de este reconocimiento es el indicado en la tabla núm. 2; 
en esta tabla se ve que casi todas las marcas han bajado canti- 
dades desiguales, siendo los mayores hundimientos los que co- 
rresponden á los cruceros de la Avenida Poniente 8 con la Calle 
Sur A 12. y de la Avenida Poniente 6 con las Calles Sur 2 y Sur 
A 4; siendo las diferencias para el primero de 0.176 y para los 
dos siguientes de 0.151; es de notarse que muy cerca de es. 
tos últimos está la esquina de Avenida Poniente 6 con la Ca- 
lle Sur B4, cuya marca ha bajado solamente 0.045 y un poco 
más adelante el azulejo de la esquina de la misma Avenida 6 
con la Calle Sur 4 es el único de la tabla que acusa un movi: 
miento ascendente, de 0.101. Estas nivelaciones de cóomproba - 
ción se hicieron en Noviembre de 1897, de manera que las di- 
forencias que constan en la tabla núm. 2 son relativas á un pe- 
ríodo de 5 años solamente. 

Hace poco más de un mes, con motivo de los contratos fir- 
mados con la Compañía francesa que se ha hecho cargo de las 
Obras del Saneamiento de la ciudad, se mandó reconocer los 
azulejos de la Avenida Oriente-Poniente, porque en ella está 
proyectado el Colector Central y esa es una de las primeras 
obras que emprenderá la Compañía contratista, se trata pues, 
de reponer los azulejos de dicha Avenida para que en ellos pue- 
da apoyar sus nivelaciones la compañía y deducir las acotacio- 
nes de la plantilla del Colector. Los resultados de este recono- 
cimiento los pone de manifiesto la tabla núm 3. Es de notarse 
que las únicas marcas que acusan un movimiento ascendente 
son las que corresponden á las calles de Sta. Teresa y Hospi- 
cio de S. Nicolás. Las casas que forman estas calles están edi- 
ficadas sobre un islote que en este lugar existió en tiempo de 


Antonio Alzate. 9 


2 A E dd A Á =— 


la fundación de la ciudad, por esta razón se presume que tienen 
un subsuelo bastante resistente, y por consecuencia ajeno á 
cualquier movimiento; podría suceder que las marcas colocadas 
en estas calles hubieran permanecido fijas, siendo el Monumen- 
to Hipsográfico el que se ha movido en el sentido descendente. 
Este temor hizo que se practicara un reconocimiento del Mo- 
nument> con arreglo á la marca que está al pie de la torre de 
Catedral, en el lugar mismo en que estuvo el Calendario; y se 
encontró en efecto que las placas del monumento tienen con 
arreglo á la tangente la acotación de 8.356 en lugar de 8.405 
que deben haber tenido en la época de la construcción del Mo- 
numento; lo que prueba que éste ha bajado 0.049 que es canti- 
dad un poco mayor que la que según la tabla, deben haber su- 
bido las marcas de Santa Teresa. Y si es cierto, como se deduce 
de lo anterior, que el Monumento ha bajado, esto explica las 
diferencias ascendentes de la tabla núm. 3 y por consiguiente 
hace crecer los números que en las tablas 2 y 3 indican un des- 
censo. Como no se tiene en la ciudad modo alguno de compro- 
bar la acotación de las placas del monumento, supuesto que la 
misma línea de referencia que está en la torre de Catedral, pue- 
de estar desalojada de su verdadero sitio, no podemos asegurar 
que se haya movido el Monumento; sea de ello lo que fuere, lo 
que sí es enteramente cierto es que la mayor parte de los edi- 
ficios de la ciudad están sujetos á un lento movimiento de des- 
censo; y estos movimientos son sin duda ocasionados por la po- 
ca resistencia del subsuelo para soportar el peso de los edificios. 
Yo creo que estos movimientos de descenso no se limitan solo 
á los edificios sino que también el piso baja lentamente en al- 
gunos lugares; pues casi siempre que la Dirección de Obras 
Públicas manda reponer el pavimento de alguna calle, se tiene 
previamente que arrojar gran cantidad de tierra para levantar 
el piso. 

Hasta hoy solo había llamado nuestra atención el notable 
hundimiento del Palacio de Minería, el de la Escuela Prepara- 

Memorias (1898-99.] T, XlI=>. 


10 Memorias de la Sociedad Científica 


toria, el del templo de Loreto y algunos otros que por ser ya 
demasiado considerables no pueden pasar desapercibidos; en la 
tabla núm. 3 se ve que los azulejos colocados en el edificio de 
Minería tienen diferencias de 0.031 y de 0.015; esto prueba que 
el hundimiento ha continuado de un modo lento y desigual pero 
constante, lo que tiene que traer como consecuencia muy serios 
peligros para la estabilidad del edificio. En la Escuela Prepara- 
toria el hundimiento ha sido tan considerable que ha ocasiona- 
do ya la ruptura de las piedras que forman la entrada del lado 
oriente (la puerta del Colegio Chico) exactamente como si hu- 
bieran estado sujetas á un exceso de compresión; y si no hemos 
tenido que lamentar un derrumbe de esa parte del edificio, ha 
sido sin duda porque sus muros están hechos de tezontle, de 
esa piedra de construcción tan buena bajo todos puntos de vis- 
ta, unida por medio del albuminato de cal, de tal manera que 
podemos decir que aquello es un verdadero monolito. Lástima 
y grande es que nuestros mejores edificios no tengan sus cimien- 
tos en armonía con el resto de la edificación, sino que por el con- 
trario, los cimientos son excesivamente débiles. 

Poco cuidadosos los encargados de cualquiera obra, se han 
contentado en todas épocas con seguir la rutina establecida pa- 
ra la cimentación de las casas; solo hasta estos últimos tiempos 
podemos encontrar escasos ejemplos de cimentación sólida; los 
más notables que puedo citar son los arcos invertidos que sus- 
tentan el nuevo templo de S. Felipe de Jesús y el casquete es- 
férico invertido sobre que descansa la torre central de la Peni- 
tenciaría. En la actualidad está en construcción el tanque para 
la toma del agua de la bomba que lavará las nuevas atargeas ; 
para la cimentación de ese tanque se ha hecho un estudio muy 
especial; ocupa un espacio circular de 8 metros de diámetro 
por 4 de profundidad; lleno de agua este tanque pesará más de 
200 toneladas, cuyo peso debe repartirse en toda la superficie 
de la base; para que el fondo de este tanque no se abra bajo la 
presión y ya que el subsuelo no tiene una resistencia que sea 


"Antonio Alzate . 11 


PELI LII0IIICELOIIIIIS WILLLIOLLIIOLLEIILILILILIL IIED 


suficiente para contrarrestar este peso, se ha proyectado incrus- 
tar en la mampostería del fondo, 8 viguetas en forma de para- 
guas, que van á descansar en el pie de unos tirantes verticales 
que ligan toda la mampostería de las paredes del tanque. Cuan- 
do éste se vacíe faltará en su interior el peso del agua, y el te- 
rreno empujará al fondo de abajo hacia arriba, lo que daría por 
resultado su ruptura; para destruir este efecto se colocarán 
otras 8 viguetas formando otro paraguas que llevará las presio: 
nes á la base del muro, á fin de que toda la mampostería trabaje 
impidiendo la ruptura del fondo del vaso. 

He hablado de una fuerza vertical y ascendente que he lla- 
mado el empuje del subsuelo, y antes de terminar este incorrecto 
estudio quiero citar un caso que demuestra la existencia de ese 
empuje y que ha tenido lugar en las excavaciones que se están 
haciendo con motivo de las Obras del Drenaje; abierta la ex- 
cavación se ha procedido inmediatamente á la ejecución de las 
mamposterías, terraplenando en seguida en el menor tiempo po- 
sible para no dar lugar á que el empuje del subsuelo deforme 
la obra; pero hubo un punto en el Colector General del Sur, 
en la Calzada de la Coyuya, en que tuvo que permanecer duran- 
te algún tiempo descubierta una parte de la obra, para que allí 
funcionaran las bombas que desaguaban la excavación; al cabo 
de algún tiempo se notó que las mamposterias se levantaban, 
cediendo al empuje del subsuelo en aquella parte en que no 
existía terraplén superior que lo contrarrestara; y fué tal la na- 
turaleza de ese empuje que la bóveda se cuarteó; terminado el 
trabajo de las bombas se tapó el pozo, lechadeando previamen - 
te las cuarteaduras, y fué bastante el peso de la tierra del relle- 
no, para hacer volver las bóvedas á su lugar, dejando entera- 
mente cerradas las cuarteaduras de la mampostería. 

Formado el suelo de México por los sedimentos de la laguna 
y por los atierres que poco á poco han ido substituyendo á los 
antiguos canales, no es extraño que nos encontremos hoy en 
presencia de un suelo compresible y elástico, que cede por una 


12 Memorias de la Sociedad Científica 


SLILLILILILIDIIIIN 


parte bajo el peso de los edificios, y que tiende á levantarse en 
todos los lugares, como el fondo de una excavación en que na- 
da hay que se oponga á este empuje. y 

En resumen: De las últimas nivelaciones llevadas á cabo 
por la Comisión del Saneamiento, deducimos como consecuen- 
cia cierta que el suelo de México es incapaz de resistir el peso 
de los edificios con los sistemas actuales de cimentación; y que 
debemos estudiar detenida y concienzudamente la cimentación 
de las nuevas obras, si queremos que tengan asegurada su es- 
tabilidad para muchos años. 


México, Agosto 6 de 1898. 


" Antonio Alzate. 13 


Número l. 


TABLA que muestra el estado que guardaban en 15876, algunas 
de las marcas de nivelación puestas por D. J. Cavallari en 1864. 


Contra-niveles, 


SITUACION DE LAS MARCAS. Azulejos. 


Acotaciones.| Diferencias. 


Andalecio .....- a, A 
Plazuela de la Santísima. — Esquina 


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Id. id. QUIN O A O SO 
Esquina de calle y Aeon de Santa 

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Id. id. calle y Puente de la Mariscala|| ----.--[----.-.. 
Id. id. la Mariscala y Mirador de la 

LA AS A | NA | AA 
Id. id. San Fernando y Puente de 

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Esquina de Alfaro y 1? de Mesones. ||......-.. Aa 
Id. id. Chapitel de Monserrate y ca- 

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Id. id. Escondida y pÓS de la 

A e e is tr ll de A e 
Id. id. la Mariscala. y “Rejas de la 

E A A A 
Id. id, calle y callejón de S. Hipólito A O, 
Id. id. Rosales y Puente de Alvarado|| 9.71 | —0.29 
Id. id. Salto del Agua y Portal de 

Prado - A 
Ia. id. Arcos de Belem y “callejón 

it A E AA IAN AA 
Id. id. id. %a y calzada de la Ciuda- 

de e rc IO MIA DL 
ld. id. Andalecio y 94 de las Moscas. ||... 002. (.2.. AA 
Id. id. la Santísima y 2? de Vanegas |... olmo... 
Id. N. W. del callejón de Pacheco. ||.....--..|....-.... 
Id. de Roldán y Puente dela Merced||.-...-..[........ 
Id. id. Meleros y la Universidad. ..||--.---..[.-..-... 
Id. id. id. y Flamencos.......- 

Id. id. Andalecio y 2? de las Mara- 


MM o A | A A 


14 Memorias de la Sociedad Científica 


Número 2. 


TABLA que muestra el estado que guardaban en 1897 los acu- 


lejos de la Avenida 8, puestos en el año de 1592, 


AMIA SO 


SITUACION DE LOS AZULEJOS. 


Ñ Acotaciones, 
i -K————— 
Esquina SW. con la calle Sur B3............ A AE 
S NW. El A A 1 E 
» SW. 3 a E SE 9.867 
” NW. ” ” [Ops carro 9.876 
A SE. 5 A GS ANS E RAS 9.905 
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11 SEL S O TS - PU IEA de ar | UTA TS 
NW. 7 % PLN RA O 
E sw. e. Calle Sur” O Fon 9.899 
dd sw. Calle: Sur Az Re. AA 9.915 
E NE. 5 ze A E N: 9.949 
Es NW. 65 E E a SAT 
Sy SE. 8 $ 6 0090 
5 NW. $ y E A $ o | 
> NW. ES ¿ TO E a 10.948 
a NW. , OR ALE TIA 10.824 
e sw. j EM LD MR SS od 10.950 
y NW. 3 Eo js Más ME: 10.852 
; NW. con la Calzada de la Reforma.....--. 10.998 
y" NE. con la Calzada de la Reforma........ 11.000 


Diferencias. 


—0.063 
—0.079 
—0.133 
—0.124 
—0.095 
—0.092 
—0.115 
—0.016 
—0.049 
—0.040 
—0.017 
—-0.099 
—0.101 
—0 085 
—0.051 
—0.014 
-—0.050 
—0.109 
—0.052 
—0.176 
—0.050 
—(0.148 
—0.002 
—0.000 


1 Antonio Alzate. 15 


Número 2. 


TABLA que muestra el estado que guardaban en 1897 los azu- 
lejos de la Avenida 6, puestos en el año de 1892. 


A 


AVENIDA €. 


SITUACION DE LOS AZULEJOS. Acotaciones.| Diferencias. 


Esquina NW. con la calle Sur 2l. .......o...o.o.. 9.919 | —0.081 
os NW. Sy 1 AM. o opina | 9.8766] —0:124 
y SE. se da WD ocaata cocoa <<» || > 9.9144! 0,086 
47 Bso 1, A A 0 AN 
> NW. Sh pa ES SAS FA 10.983 | —0.017 
o sw. AR AS NARA daa bad 10.985 | —0.015 
by NW. 18 a Do sife nora palo a] 9,974] 0.029 
> NE. y Bd as da ml 9.0461" —0:004 
bl NE. y > Lo no seo +. [| 9.9230 0.077 
» SW. 5 ml Bo al | 9890710. 110 


E NE, sy ¡Calle Sur. oo imoceoctutao a.» [| 9.9607) —0.040 
as SE. y Calle Sur A? Locac oo onno=o === [| 9.8965] —0.104 


AO a, AR RE PE AE 
ná Sa y 00) A Ns acta ana ll 9: 849u1 0: 151 
A ce BAILA ee ds 9,955 | —0.045 


E pa no POP as tire [| 10. KQto|--0, 101 
ML Sao Mo ETA e TL 9.971 | —0.029 


16 


TABLA que muestra el estado que guardan en 1898 los azulejos | 


Memorias de la Sociedad Científica 


Número 3. 


de la Avenida Oriente-Poniente, puestos en 1892. 


SITUACION DE LOS AZULEJOS. 


Esquina SE. con la calle Norte 25 


” sw. 
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¿De IO: 
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Norte 13 
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Sur Bl 
Minería. 
ES 
Calida E A can 
Cae SUMA o 
Norte VD dE 


Acotaciones. 


Diferencias, 


—0.100 
—/0 139 
—0,047 
—0.054 
—0.037 
—0.032 
+0.010 
+0.017 
+0.020 
+0.045 
0.000 
+0.006 
—0.017 
—0.013 
—0.031 
—0.015 ' 
—0.005 
—0.056 
—0.020 
—0.025 
—0.049 


EL TRATAMIENTO DE LA TUBERCULOSIS 


POR LOS CLIMAS DE ALTITUD. 


OPINIONES DE AUTORES NACIONALES Y EXTRANJEROS 


RECOPILADAS 


POR EL PROFESOR A. L. HERRERA . 


y el Dr, D, Vergara Lope, M. S, A.! 


Según el Dr. Toner: 
: a 


“The apprehension that high elevations, because of the les- 
sened barometric pressure, may induce hemmorhages where 
the lungs are weakened by disease, has not so far as Í am in- 
formed, proved to be well founded. (?) Hemmorhages often oc- 
cur in this class of diseases in every locality, but they do not 
seem to be more frequent in the elevated portion of our country, 


to which this class of patients have been sent than elsewhere. 


1 Este artículo forma parte de la obra “La vie sur les hauts plateaux,” 
presentada al Concurso Hodgkins y premiada con medalla de plata y diplo- 
ma honorífico. 


Memorias [1398-09 | Y, XII-3. 


"AI 


Ja Momorias de la Sociedad Científica 


From the testimony of desinterested army officers and other 
parties, given not to support any theory, but recorded as interes- 
“ ting facts observed, itis rendred probable, and leads us to sur- 
mise that there may be fouud a region in some part of New 
Mexico, perhaps as favorable for patients suffering from phthi- 
sis, as can be found within the boundaries of the United States. 

Here at an elevation of 6,000 feet and over, the air is dry 
and the climate mild, and equable winds are freighted with the 
pure air from the high mountains by which they are sheltered 
but where the inhabitants can enjoy an almost perpetual sum- 
mer. It is one of the anomalies in climates that here the high 
table lands should have as mild an equable a temperature as 
many places on the Pacific coast.” 

No creemos que el Doctor Toner haya acertado enteramen- 
te en esta vez, si á todas esas diversas condiciones atribuye la 
curación de la tuberculosis; pero las teorías son de muy poca 
importaneia al lado de los hechos tan elocuentes como los que 
van 4 seguir. En el cuadro formado por el Doctor Toner, solo 
constan datos aproximados, según sus propias palabras, y la 
realidad sería aun más favorable para nuestras opiniones, supo- 
niendo que se llegara á conocerla. 

En estos cuadros aparecen irregularidades muy extrañas, 
por ejemplo que á 60 pies de altura media las defunciones por 
tuberculosis sean menos numerosas que á 6,500 pies. Intervie- 
nen otros factores, ó bien no hay la relación que se pretende. 
En las páginas que siguen encontrará el lector algunos otros 
datos que nulifiquen ó comprueben cualquiera de esas opinio- 
nes. 


Datos recogidos por el Doctor Arnould.' 


El Doctor Corval resume, en la estadística, muy bien hecha, 
del Gran Ducado de Bade, los resultados que siguen: 


1 Hygiéne. p. 313. 


4 Antonio Alzate. z 19 


PALLILILIILIILIII0IS 


IODILIAN 


Defunciones de tísicos por 


GRUPOS. 1,000 habitantes. 
De apura 000) pIBs 2 deca de 3,3 
1L.De:1,000.8 1:800 0 Hs aras 2,7 
HTL,De1,500/4:2,000:7!,,1) e bots 2,5 
VADO BED A MORIA 2,7 
A NO 2,3 4 
NE A más de 000 da net isa 2,1 


Sus investigaciones se refieren á cuatro años, y en el cua- 
dixo que sigue se comprenden las ciudades y pueblos. Además 
compara el ducado de Bade con algunos otros países de una 
población moderada y encuentra siempre una superioridad de-. 
cisiva para los países de las alturas. 


Mortalidad por tísis (según (Esterlen). 


Por 1.000 defunciones 


LOCALIDADES. En 100,000 habitantes. gonerales. 
Cantón de Génova ........ 240 117 
Bariéóláco sel. sh signal be 370 : 130 
Béleiba O. 090910 508.07. 370 164 
Flandes oriental. .......- 460 196 
LE PO PA 310 102.5 


s 


De lo cual deduce que la tísis disminuye á medida que es 
mayor la altura. 

La tísis desaparece casi completamente arriba de 1,300 me- 
tros, en Europa; arriba de 2,000 en México (?) y en los Andes; 


20 Memorias de la Sociedad Científica 


según el testimonio de d'Albert, en Briancon (1,306 metros) de 
Brugges á Samaden, en Engadine, (1,742 metros). 

Es sabido que esta circunstancia ha dado orígen á la crea: 
ción de estaciones alpestres para la curación de la tísis, como 
Davos y Saint Moritz. Hirtz ha pensado que dichas estaciones 
convienen sobre todo para la tísis hereditaria, tórpida. y á los 
temperamentos linfáticos. Vacher supone que los resultados 
benéficos obtenidos en Davos se deben: 1” á la falta de hume- 
dad (absoluta, no relativa) de la atmósfera, (4 1,650 metros); 
2% á la decompresión barométrica (627 mm.), que además de 
acelerar la circulación y la respiración, desoxigena la sangre (?) 
(dieta respiratoria), En vez de 296 mg. de oxígeno que en Pa- 
ris contiene el litro de aire, solo encierra 252 mg. en Davos. 
Los que residen en Davos igualmente son refractarios á la tí- 
sis. (No absolutamente). Según Fuchs las defunciones por tísis 
no llegan á 1 por 100 en Brotterode, en el Thuringerwald. Breh- 
mer asegura que esa enfermedad es desconocida en Gróbers- 
dorf, en Silesia. Sin embargo, estas localidades solo se elevan 
4 1,810 y 1,700 pies (cerca de 600 metros). 


Según Dujardin Beaumetz.' 


El Doctor Guilbert que ejerce en Bolivia, sostuvo en 1862 
las conclusiones siguientes: . 

1* No hay tísis pulmonar en los indígenas de las Cordilleras, 
sin distinción (condición) de orígen, ya sea europeo ó indio. 

2* Se cura esta enfermedad por la permanencia prolongada 
en estos climas, y en proporción tal que los casos de curación 
no deben considerarse como excepcionales. 

El Doctor Guilbert ponderaba sobre todo á la ciudad de 
Quito, cuya altitud es de 2,667 metros; ála de Bogotá, cuya tem- 
peratura es uniforme, de 15% en todas las estaciones; y también 


1 Lecons de Clinique Thérapeutique. Vol. 1. p. 365 y 662. 


$" Antonio Alzate 21 


”nr 


las villas de Antisana (4,430 metros) y Corocoro (4,430), donde 
la temperatura varía entre 1503 en invierno y 1098 en estío. 
(Doctor Guilbert. Thése inaugurale, 1962.) (O mejor, entre 1098 
en invierno y 1593 en estío). 

El Doctor Antonio Abadie afirma que la tísis no existe en 
Abisinia (Africa). 

“Nunca hemos podido observar en los Tibetanos enferme- 
dades crónicas del pecho.” (Schlagintweit. T. V. p. 623). 

En lo que se refiere á los países de Europa, parece que es- 
ta inmunidad para la tísis se produce á altitud variable, de 
1,300 á 1,400 metros en Suiza. Muller afirma que á esta altura 
no ha habido mas que un caso de tísis, en 1,000 habitantes, en 
el quinquenio de 1865 4 1869. 

El Doctor Teodoro Williams ha estudiado la acción del celi- 
ma sobre 250 tísicos que había enviado á diferentes estaciones 
invernales. 

Basándose en la estadística se deduce que los climas favo- 
rables son los climas secos del Mediterráneo y especialmente el 
Egipto; y no los húmedos como Pau por una parte, y por otra 
parte Madera. 


Número de 
Número de enfermos Número de 


f stado es- f 
LOCALIDADES. “mejorados, tscionario, “agravados , 
por 100. por 100. por 100. 
QU Bgipto y Sirladoooo ccoo. code 65.00 25.00 10.00 


A. Climas templados del interior 
de Francia. (Pau, etc.)........ p 50.00 4.55 45.45 


D. Madera y localidades análogas 51.43 14.28 34.29 


(Es sabido que la cantidad de vapor de agua disminuye mu- 
cho con la altitud, de manera que según los datos que antece- 
den, las localidades elevadas pueden influir favorablemente en . 
los tuberculosos por la sequedad de su atmósfera, en igualdad de 
otras condiciones de alimentación, etc.) 


22 Memorias de la Sociedad Científica 


ARA 


El Doctor Williams admite que los climas secos y frescos (?) 
y las estaciones elevadas convienen á los tísicos que reaccionan 
con facilidad y cuyo apetito ha languidecido. Pero en este caso 
solo debe aconsejarse la permanencia en lugares en que la nu 
trición sea substanciosa, ventaja que no presentan las estacio- 
nes elevadas de la América del Sur. Los mejores climas de es- 
te género son los de la Europa meridional. Todas las formas de 
tísis se modifican ventajosamente en estas circunstancias. (W?- 
lliams.—Étude sur les effets des climats chauds sur la consomption 
pulmonaire, trad, par Nicolas Durante, et British Med. Journ. Jan- 
vier 1876), 

Interesa estudiar principalmente dos de los puntos compren- 
didos en el conjunto meteorológico que constituye el clima: la 
altitud por una parte, por otra parte la temperatura. En mis 
primeras lecciones he hablado de la importancia de la altitud: 
parece ya demostrado, gracias á los trabajos de Jourdanet, que 
á ciertas alturas la tísis es rara á tal punto que se puede decir 
que no existe. En nuestros climas la altitud acarrea siempre 
una disminución de temperatura, y hay razón para preguntar 
si el efecto benéfico que se puede obtener por la altitud se nu- 
lifica por el abatimiento de temperatura, Ó esta circunstancia 
llega hasta ser desfavorable. Pero este inconveniente no exis- 
te en las altitudes de la zona tórrida, y que así como las villas 
de la meseta de Anáhuac, tienen una temperatura constante de 
150 en todas las estaciones. (?) 

No puede dudarse en efecto que el aire frío tenga una in- 
fluencia determinante en las congestiones pulmonares, conges- 
tiones que deben evitarse á toda costa en los tuberculosos y 
personas predispuestas á esta enfermedad. 

Creo que no se ha profundizado suficientemente el estudio 
dela participación que toma cada una de estas influencias: al- 
titud por una parte, abatimiento de temperatura por la otra. 

(Este escrúpulo de Dujardin Beaumetz nos parece exagera- 
do. ¿A qué altura, en efecto, debería elevarse en México un in- 


"Antonio Alzate. 25 


mn 


dividuo tuberculoso, para que llegase á soportar la temperatura 
de Londres, Berlín ó San Petersburgo? Además, en los apara- 
tos de decompresión no habría que temer la pretendida influen- 
cia contraria del abatimiento de temperatura. Y á pesar de que 
ésta sea de importancia, la estadística, los hechos vienen demos- 
trando que los enfermos se mejoran en Davos y otros puntos 
elevados). 

En Suiza, en Davos, en la Engadino, en Saint Moritz, se 
han establecido estaciones cada día más fAorecientes, y en las cua- 
les hay hoteles que ofrecen el. confort apetecible. Los tísicos 
van áestos lugares á pasar una parte del año en medio de las ne- 
veras. 

Esta práctica que se sigue sobre todo en Alemania é Ingla- 
terra, aun no se ha adoptado en nuestro país á-pesar de los esfuer- 
zos de Hirtz y de Jaccoud. Lis observaciones clínicas pare- 
cen sin embargo, favorables para la curación en los climas de 
altitud; pero para esto son necesarias condiciones especiales 
que no siempre se encontrarán reunidas. is necesario desde 
luego que el enfermo se encuentre en los principios de la afec- 
ción; que además, la evolución de la tuberculosis sea lenta, y 
que enfin, el enfermo tenga voluntad de sujetarse á un verda- 
dero encarcelamiento que resulta de las condiciones de la ha- 
bitación á semejantes altitudes. 

Admitiendo pues como absolutamente demostrado que el 
abatimiento de temperatura no venga á destruir los efectos de 
la altitud en las afecciones pulmonares, se ve que las estaciones 
llamadas de altitud, en nuestro clima cuando menos, no se utili- 
zan más que para un número de tísicos muy limitado. Spehl ha 
demostrado experimentalmente que las ascenciones muy rápi- 
das son peligrosas para los tuberculosos. (?) (Spehl. De la ré- 
partition du sang circulant dans Véconomie. Thése d'agréga- 
tion. Bruxelles, 1883). 

Los resultados que se obtienen son principalmente los si- 
guientes: aumento de las funciones digestivas (este es en mi 


24 Memorias de la Sociedad Científica 


opinión el punto más importante); en seguida, actividad mayor 
de las funciones respiratorias y circulación periférica más enér- 
gica. SS 

El Doctor Von Corval ha estudiado la acción de la altitud 
sobre la tísis en el país de Bade. (Ya se habló de estos resulta- 
dos, (según Arnould). 

Según el Doctor Denison los climas fríos y secos convienen 
á los tísicos mucho más que los climas calientes y húmedos; las 
altitudes considerables ejercen una influencia favorable, prin- 
cipalmente al principio de la tísis. Sin embargo, la permanen- 
cia en las montañas es nociva á los individuos atacados de una 
enfermedad del corazón Ó de una afección aguda de los pulmo- 
nes. La habitación en las regiones elevadas es tan importante 
según Denison, que el - médico debe aconsejarla aun en casos 
dudosos, (Denison. The Influenee of High Altitude on the Progress 
of Phthisis. (Trans. Internat. Congress of Phila. p. 287 ) ( Hirtz. 
Quelques considérations de Climatologie 4 propos de la phtisie pulmo - 
naire. Jour. de Thérap. 1874, nos. 11 et 12). 

Teodoro Willianys ha estudiado muy bien la acción de las 
grandes altitudes sobre los tuberculosos. He aquí las modifica- 
ciones que según él se producen en los diversos sistemas de la 
economía: 

PreL.—La influencia sobre la piel está demostrada por la 
coloración, aun en invierno, y que es debída al estado diatérma- 
no del aire y al efecto tónico sobre las glándulas sudoríparas, 
el cual (?) suspende los sudores nocturnos. 

APETITO Y PESO.—El apetito aumenta, excepto en los casos 
de tísis avanzada, y de ello resulta un aumento de peso (de 7 á 
25 libras). 

(Igual fenómeno ha observado Regnard en los cuyos someti. 
dos á la influencia del aire enrarecido en la campana neumática. 
La anoxihemia es también la causa del aumento del apetito y 
del peso?) 

SISTEMAS MUSCULAR Y NERVIOSO. —El ejercicio cotidiano 


"Antonio Alzate.' 25 


y las ascenciones en las montañas desarrollan los músculos, 
El sistema nervioso está estimulado y á veces muy excitado y 
desaparece el insomnio; pero generalmente se tiene menos ne- 
cesidad de sueño en las montañas. (1) 

TEMPERATURA.—En las personas sanas ó en los casos de tí- 
sis crónica cambia poco. Cuando hay tendencias á la calentura, 
la desarrolla el efecto (!) excitante del clima; y si ya había calen- 
tura puede aumentar. Los climas de las montañas están contra- 
indicados en los casos de tísis con fiebre. (!) 

CIRCULACIÓN.—El primer efecto que se produce en los tísi- 
cos es la aceleración del pulso seguida del retour á la velocidad 
normal, con una pulsación más fuerte y una impulsión cardia- 
ca más poderosa. La rapidez del pulso es la misma en los indí- 
genas y en los habitantes de las llanuras. (Weber.) (?) 

RESPIRACION.—En su principio las respiraciones son más 
frecuentes y su profundidad menor, así como lo demuestran los 
trazos obtenidos por Lortet; después de algún tiempo aumen- 
tan en profundidad y disminuyen en número, volviendo á:los 
caracteres normales á medida que el tórax y los pulmones se 
dilatan. Nada se tiene que hacer notar respecto á la respiración 
de los indígenas. (!) 

(No aceptamos algunas de las afirmaciones que anteceden, 
por las razones que en otra parte constan). 

CAMBIOS EN EL TORAX.—El ensanchamiento del tórax se 
ha observado por Jourdanet y Walshe en los casos de tísis que 
se presentan en México y en los Andes; por Rellet en los sol- 
dados tísicos de las estaciones de Himalaya, y por el autor en 
varias personas que habían estado en el Sur de Africa; por H. 
Weber, Mac Call, Anderson y Williams en individuos que ha- 
bían estado sujetos al tratamiento acostumbrado en Davos. Es- 
te ensanchamiento del tórax fué observado por el Doctor Ruedi 
95 veces entre 105 tísicos que pasaron en Davos el invierno de 
1880 á 1881. En estas cifras están comprendidos aun los en- 
fermos que estaban ya en período asfixico y enflaquecían. Se 


Memorias [1898-99], T. XIL.—4 


26 : Memorias de la Sociedad Científica 


puede deducir que el ensanchamiento del pecho no se debe á 
la sobreposición de grasa y músculos, sino á la dilatación del 
tórax por presión interna (?) Ella varía entre 3 y 4 pulgadas. 
Las medidas tomadas á diversas alturas, así como los trazos 
cirtométricos recogidos por el autor con el objeto de averiguar 
qué puntos del tórax se dilataban y sus relaciones con los pul- 
mones enfermos, le han conducido á los resultados que siguen: 

1? La dilatación se verifica en las partes que cubren el pul- 
mon sano. (?) 

2% La dilatación puede hacerse en cualquier sentido, ante- 
rior, posterior ó lateral. 

32 Es más frecuente en las partes superiores del tórax que 
en las inferiores. 

4? Sila enfermedad está limitada ¿1 vértice de un pulmón, 
la parte inferior del tórax de este lado puede dilatarse, acarrean- 
do una deformación. Los estudios emprendidos con el fin de 
averiguar el tiempo necesario para que se produzcan estos cam- 
bios, demuestran que esto depende de la velocidad respiratoria 
y de la resistencia de las paredes del tórax. Esta expansión to- 
rácica continúa verificándose después de que la persona ha vuel- 
to á las llanuras, durante un tiempo variable. En un caso, des- 
pués del regreso á Inglaterra, la dilatación persistió tres meses, 
en otro seis. En la mayoría de los casos es de larga duración y 
probablemente perpetua. da 

CAMBIOS EN EL PULMÓN.—Los cambios en el tórax se acom- 
pañan Ó están precedidos por un aumento de sonoridad en todo 
el pecho, diminución de la macicez en las partes enfermas, los 
estertores secos substituyen á los húmedos y aparecen crugidos 
enfisematosos al rededor de las lesiones antiguas, que enmasca- 
ran á veces á otros ruidos. La tendencia de las cavidades á re- 
ducirse, según parece, no es mayor que en los enfermos.trata- 
dos en las llanuras. (?) En los puntos sanos del pecho la respi- 
ración ruda y pueril, la inspiración muy prolongada, la espira- 
ción corta y débil.. La broncofonía y la respiración brónquica 


"Antonio Alzate." 27 


disminuyen. El aspecto del pecho es notable: apenas si se ven 
los espacios intercostales ; el pecho se presenta lleno y bien des- 
arrollado, pero no tiene la forma cilíndrica del pecho enfise- 
matoso. Los fenómenos que anteceden indican: 

1? Que se desarrolla el enfisema vesicular al rededor de los 
puntos enfermos de los pulmones y localiza la enfermedad im- 
pidiendo su propagación á las partes sanas por infección de un 
centro caseoso ó de una cavidad secretoria. 

2% Que se reabsorben las partes endurecidas de los pulmo- 
nes. 

3% Que hay hipertrofia ó desarrollo del pulmón sano y de 
una parte del pulmón enfermo. 

Estos cambios en el estado de los tegidos acarrean forzosa- 
mente la dilatación del tórax, y probablemente el resultado final 
se debe al enrarecimiento del aire, y á la necesidad que al prin- 
cipio tiene el enfermo de hacer un mayor número de respira- 
ciones, más profundas pasado algún tiempo, y en fin, á la gim- 
nasia pulmonar consiguiente á las ascenciones á las montañas. 

NoTA.—(Parece en efecto que las apreciaciones de Williams 
se comprueban por el dicho de otros observadores y particular- 
mente por lo que va á seguir). 

El Doctor Mac-Crea ha propuesto tratar á los tísicos apli- 
cándoles una especie de coraza de emplasto diaquilón para di- 
ficultar los movimientosMel tórax y la dilatación de éste. El 
Doctor citado conseguirá por este medio la diminución delnúme- 
ro de respiraciones; pero su aparato recuerda mucho el corset 
de tan deplorables resultados. 

He aquí los consejos de Dally respecto á la gimnasia respi- 
ratoria: 

Ap Sepárense lentamente los brazos, y al mismo tiempo in- 
clínese el pecho hacia adelante. Permanézcase en esta postura 
30 segundos: inspiración nasal profunda. 

Vuélvase á la postura inicial. Espiración. Repítase lo mis- 

mo 6 veces. 


28 Memorias de la Sociedad Científica 


. .-...- Espírese lentamente hasta el límite maximum, ése. Ge. 

Burg ha demostrado la benéfica influencia de la gimnasia 
respiratoria que producen los instrumentos de viento. Ha es- 
tudiado comparativamente la mortalidad por la tísis de los mú- 
sicos y de los soldados de la guarnición de Paris y de Versalles, 
en un período de veinte y seis años, llegando á demostrar que los 
músicos suministran un contingente de tísicos tres veces menor 
que los soldados. 

Por consecuencia, como medio profiláctico de la tísis, coloca 
en primer término la gimnasia racional de los pulmones, según 
los casos, por ejercicios apropiados de la voz, la declamación y 
el canto, y particularmente, siempre que sea posible, por el ejer- 
cicio en instrumentos de viento. 

Smith ha propuesto el procedimiento que sigue: 

El enfermo coloca entre sus labios un tubo pequeño (pluma 
de ganso ó limpia dientes) y hace por él la inspiración y la es- 
piración. Debe operar lentamente para que se prolonguen los 
dos tiempos respiratorios. La espiración forzada es tan impor- 
tante como la inspiración prolongada. .Después de tres movi- 
mientos respiratorios hechos de esta manera, el enfermo separa 
violentamente el tubo que tiene entre los labios, cuando el pul- 
món está dilatado por lainspiración hasta el maximum, y detiene 
el aliento todo el tiempo que le es posible sin sufrir dolores. 
Tan sencillo procedimiento debe repetirse 6 á 8 veces cada 24 
horas y el enfermo hará siempre una docena de inspiraciones 
forzadas. (Dally. De Uexércice de la respiration dans ses rapports 
avec la conformation thoracique et la santé générale). (Bull. de Thé- 
rap. t. CL, p. 186 el 263). (Burg. De la gymnastigue pulmon arre) . 
(Med. and Surg. Reports, 25 Juin 1881). 

(Nótese que por estos diversos medios se obtienen m odifi- 
caciones en la respiración análogas á las que provoca el enrare- 
cimiento del aire de las alturas con una intensidad mayor y en 
todos los momentos de la vida). 


"Antonio Alzate. .: 29 


Según J. Grancher y V. Hutinel.' 


Hablando de las precauciones que deben guardar los niños 
que tiene predisposición hereditaria á la tuberculosis, dicen los 
autores citados; 

No es el frío el que engendra la tísis, sino el Bacillus; no im- 
portan tanto las variaciones de temperatura que deben temerse 
y evitarse, sino el grado.de infección del medio. La permanen- 
cia en una atmósfera pura, es en efecto el mejor preservativo.» 
Por esto es (?) que los habitantes de las montañas ordinaria» 
mente no son tísicos y se han aconsejado los viajes por mar á 
los sujetos predispuestos. 

¿Pero es posible poblar á las montañas con todos los individuos 
que parecen predispuestos? ¿Hs necesario que para huir de un baci- 
llus que se exponen á encontrar por doquiera que haya hombres, se 
destierren de su morada, y se alejen de su familia? 

¿Si son niños matur su inteligencia para que se desarrollen sus 
músculos; si son adultos condenarles al abandono de las ocupaciones 
que les producen el pan cotidiano, de las costumbres que han adqui- 
rido, de las amistades que contrajeron: y esto por un tiempo indefini- 
do? ¿Qué pequeño es el número de los que pueden y quieren adquirir 
una seguridad relativa al precio de sacrificios semejantes? 

(Más adelante, los Doctores Grrancher y Hutinel manifiestan 
algún escepticisimo asegurando que “no hay aire que cure el 
tubérculo y los tuberculosos, ni temperatura que tenga ese po- 
der. Sólo se puede recomendar al tísico un clima que le permita 
luchar con sus males y vivir el mayor tiempo posible”). 

Los climas calientes lejos de ser útiles á los tuberculosos 
les son funestos. No se podría hablar de ellos en peores térmi- 
nos que los empleados por los médicos que residen en ellos, di- 
ce Peter. “Es fácil dar las razones fisiológicas de sus efectos, 
las principales son: ' 


1 Dictionnaire Encyelopédique des Sciences Médicales. 26me. sér. Vol. 
24, p. 795. 


30 Memorias de la Sociedad Científica 


NIDAD III III0DDIDIIDIDIDIOLDIIIIDEIDOEIOLIDIILOEDINA 


1% Que el calor excesivo provoca sudores exagerados y por 
el hecho de la enfermedad tuberculosa hay ya una tendencia 
natural á los sudores profusos y agotantes. 

22 El calor engendra la anorexia que se añade á la dispep- 
sia tuberculosa. 

32 Produce la diarrea, que los tuberculosos tienen muy fre- 
_cuentemente. 

Los climas de altitud tienen una influencia más benéfica. 

La diminución de la presión barométrica determina un aumento 
pasajero de los latidos cardiacos y una modificación persistente 
de la circulación. Hay un poderoso aflujo sanguíneo á la peri- 
ferie, que se traduce por la turgescencia de los vasos capilares 
cutáneos y es causa de la anemia relativa de las vísceras (?) la 
cual se revela por fenómenos favorables. Bajo esta influencia 
los enfermos están activos y se sienten con nuevas fuerzas; su 
nutrición se hace mejor y el organismo repara sus pérdida. La 
respiración se acelera, es más amplia y profunda; de ello resul- 
ta una especie de gimnasia metódica, inconsciente, pero regular 
y constante y el aparato respiratorio se sostiene sin fatiga en 
el maximum de su actividad funcional. (Estas mismas palabras, 
casi textuales, las hemos visto en la relación que hace Jaccoud- 
en un estudio sobre los efectos fisiológicos del clima de la esta, 
ción de Saint-Moritz). 
DEIS Si la acción de un aire enrarecido pero seco y puro, de 
una temperatura baja pero igual, y de una luz deslumbradora, 
produce habitualmente una excitación benéfica, hay casos en que 
puede resultar nociva, 

Un catarro pulmonar generalizado unido al reblandecimien- 
to de los tubérculos no permite el uso de los climas de altitud, 
á no ser que el enfermo esté acostumbrado á ellos. (!) No de- 
be enviarse á las montañas á un tuberculoso que presente tísis 
herética Ó florida, y reaccione con rapidez, (?) ni al que ha lle- 
gado al período de la consunción. Una calentura pasajera liga- 
da á un procesus congestivo accidental, 6 aún á la fusión de los 


1 Antonio Al 7) 31 


IVIILILLIIO0IIIIIDEIDEIIIIIIIIIILDIIIIIDIIIIIIIIIIIIIIIDIIDIINSN 


tubérculos, no es sino obstáculo pasajero; pero sí es obstáculo, 

si la calentura persiste y caracteriza claramente el período héc - 
tico: en ese caso el clima de altitud está contraindicado en lo 
absoluto. Daña también á los tuberculosos atacados de laringi- 
bis graves ó diarreas rebeldes sostenidas por ulceraciones intes- 
tinales. Es peligroso para los tísicos que tienen lesiones de 

gran extensión, porque la hematosis es insuficiente (?) en el airo 

enrarecido. Sin embargo, si las alteraciones pulmonares mar- 

chan lentamente se pueden ensayar desde luego las altitudes 
poco considerables y á medida que mejora el estado del pulmón, el 
enfermo puede seguir elevándose gradualmente. Las cavernas por, 
sí solas no son un impedimento para la habitación en las mon- 

tañas, porque en ellas pueden secarse y disminuir en superficie: 
todo depende de su número, de sus dimensiones y de la dimi- 

nución más Ó menos considerable que han sufrido las superfi- 

cies en que se hace la hematosis. Los focos neumónicos que se 
funden sucesivamente y se extienden por brotes (pousses) tal 
vez se excitan en las alturas de una manera contraria; lo mismo 
sucede con la tísis homoptoica (!?) Deben considerarse aun las 

enfermedades del corazón y de los vasos, el enfisema, etc., ete., 

que se oponen á la habitación en las montañas. En general, 

cuando las lesiones tubereulosas del pulmón son muy manifies- 

tas y extensas, es peligroso someter bruscamente el organismo 

á una perturbación tanto más grande cuanto mayor es la altitud 

de la estación. Por consiguiente resulta la imperiosa necesi- 

dad de las etapas graduales. (No: véaso: Según Bordier). 


Según Juan H. Scrivener.' 


Hace ya muchos años que se ha hecho general la opinión 
de que no existe la tísis en los Andes del Perú, ni en las locali- 


1 Influencia de las montañas de Córdoba y las alturas andinas en la tí- 
sis pulmonar. Gaceta Médica de México. Vol. XIII. p. 74. 


32 Memorias de la Sociedad Científica 


dades elevadas de la Confederación Argentina, á la altura de 
4,000 pies sobre el nivel del mar. Hay unanimidad de opiniones. 
Herman Weber y el Doctor Williams se han esforzado en pro- 
mover el establecimiento de sanatorios en los Andes y en el 
Himalaya. Symes Thompson (On health resorts in Southern He- 
mispheres. 1873) ha recomendado las alturas del hemisferio Aus- 
tral, especialmente en el Sur de Africa y en la Oceanía; Jour- 
danet (Du Mexique au point de vue de son influence sur la vie de 
Phomme) ha elogiado las mesetas eneumbradas de México; Guil- 
bert y otros las altitudes de la Suiza; Lombard (de Ginebra) ha 
publicado recientemente un trabajo, (Les climats des montagnes 
- considérés du point de vue médicale. Genéve. 1873. Tercera edición) 
en el que pone de relieve, mediante algunos datos estadísticos 
locales, la influencia aptitudinal (?) de las montañas de la Suiza 
en el desarrollo de las enfermedades del pecho; y Scrivener 
(Sanitary character of Andine Heights. London 1871), una Memo" 
ria sobre el carácter sanitario de las alturas Andinas y las mon. 
tañas de Córdoba, en la Confederación Argentina. Este último 
dice: He cruzado frecuentemente por aquellas montañas, y 
puedo, por lo tanto, juzgar de la salubridad del elima, así como 
también del que goza la comarca que se extiende desde la pro- 
vincia de Córdoba hasta las orillas del Pacifico. Ein toda aque- 
lla extensa región, ese enemigo fatal de la humanidad, la tísis 
tuberculosa, con tanta razón temida por los habitantes de Li- 
ma y Buenos Aires, es completamente desconocida. Durante 
una residencia de cerca de diez años, en diferentes distritos del 
país, jamás he visto ni oido, directa ó indirectamente, en mi. 
trato con los demás, la existencia de aquella enfermedad. 

La tísis tuberculosa incipiente, comunmente acompañada de 
más Ó menos hemoptisis, es una de las afecciones más frecuen- 
tes en Lima y otros puntos de la Costa del Perú. Este hecho 
ha sido conocido desde tiempo inmemorial por los indígenas y 
los médicos del país. He enviado enfermos desde la capital has- 
ta el Valle de Jaula, quienes se hallaban ya en períodos avan- 


"Antonio Alzate . 33 


DDD A RA A AS 


zados'de la tísis, con ulceraciones y cavernas pulmonaxes bien 
marcadas, y he visto los mismos al cabo de poco tiempo, regre- 
sar libres de calentura y con todas las apariencias de haber sido 
detenida la marcha de su padecimiento; pero en muchos cas08, 
después de una prolongada residencia en la costa, ha side ne- 
cesario enviar de nuevo á estos enfermos á las montañas, á fin 
de evitar la reproducción de la enfermedad. 

Los países de Europa, que de tiempo en tiempo han sido 
recomendados para los tísicos, han sido á la vez abandonados 
y substituidos por otros. Pisa, Niza, Malta, la Rurera y Madera 
han caído en descrédito. 

Con respecto á la tísis pulmonar, no hay divergencia de opi- 
niones entre los médicos que han estudiado la enfermedad: to- 
dos han reconocido la influencia de aquellos climas para detener 
á veces el progreso de la enfermedad; pero al mismo tiempo no 
dejan de conocer que no hay inmunidad de la tísis tuberculosa 
que prevalece en cierto grado en todos aquellos países. 

La geografía médica, auxiliada por la estadística, demuestra 
que al paso que la tísis es tan común en los climas cálidos como 
en países más septentrionales, no deja de notarse su inmuni- 
dad en las mesetas de las elevadas montañas del Perú. 

El valle de Jauja es sumamente fértil; y situado en los An- 
des del Perú á la elevación de 9,600 pies sobre el nivel del mar, 
es el asilo general de los enfermos tísicos de Lima y de las cos- 
tas del Perú. Valles profundos y temperaturas diversas nacen 
de las elevadas regiones andinas, y en todas ellas, desde 4,000 
pies, se nota igualmente su influencia benéfica, como en el dis- 
trito de Jauja. Los médicos, el Gobierno y los habitantes de 
Lima y la costa del Perú, en general, dan mucha importancia 
al clima de Jauja, como se verá consultando la estadística ge- 
neral, publicada por el Dr. A. Fuentes (de Lima) en 1858. 

El dice: “Jauja ha sido siempre el refugio de enfermos tí- 
sicos del Perú, y una experiencia larga ha demostrado resulta- 
dos favorables del clima. No obstante, se ha notado que muchos 

+ Memorias [1898-99 | T, XII -5. 


34 Memorias de la Sociedad Científica 


nn 


enfermos se han privado de las ventajas que esperaban en Jauja, 
porque no han dejado 4 Lima sino cuando se hallaban en el úl- 
timo período de la tísis, Ó porque no permanecían en el clima 
el tiempo necesario para asegurar una convalecencia completa, 
Ó porque después de visitar este sanatorium, en lugar de seguir 
un sistema de vida arreglado, conforme al del estado de su en. 
fermedad, abusaban de las ventajas del clima que habían ob- 
tenido, y cometían excesos que solo pudieron epnducir á una 
muerte prematura. El resultado, según los mejores datos, ha 
sido de la mayor importancia, pues sabemos por el Doctor Fuen- 
tes, que la proporción entre los curados y el número total de 
los enfermos en todos los períodos de la tísis pulmonar, ascien- 
de 4 79 £ por ciento. Y en vista de un resultado tan general 
é importante para los enfermos de la capital, adonde el soldado 
indio es singularmente predispuesto Á la tísis, una enfermedad 
casi desconocida en las colinas de su país, el Grobierno inició 
un hospital militar en el año 1860 para enfermos tísicos de la 
costa, en el Valle de Jauja, bajo la direeción del Doctor José 
Cobran, que estaba padeciendo de la tínis tuberculosa incipien- 
te, y fué recomendado por la Sociedad Médica de Lima, para 
buscar sti salud en aquel clima. La razón anual de la mortali- 
dad en todas las enfermedades entre la población de Lima, cal- 
culada en 100,000, es estimada en 4 por ciento, ségún una in- 
vestización médica del Dr. Fuentes: además de una clasificación 
general de todas las enfermedades, en personas de todas edades 
y sexos que mueren anualmente en Lima, este inteligente au- 
tor y observador nos da la proporción á este total de 384 por cien- 
to de casos de fiebre; 192 por ciento le casos de disentería; y la 
proporción de muértos de tísis tuberculosa, comparada eon el 
mayor número de muertos de enfermedades conocidas, á la ra 
zÓn elevada de 2227 por ciento. 

Sabemos que la tísis es mucho más frecuente én las razas 
de color que en la blanca, como también que en pocos países 
existeti tantás castas como en la ciudad de Lima. No obstante, 


n Antonio Alzate. 1 35 


e 


según las investigaciones estadísticas del Sr. Coni, resulta que 
hay más defunciones de tísis en Buenos Aires, en proporción 
á su población, que en aquella capital. 

Hay un elemento atmosférico que ejerce una influencia per- 
niciosa sobre el prevalecimiento de la tísis, este es la humedad. 
El Dr. Gross, que se ha contraido al estudio de esta enferme- 
dad, dice lo siguiente: “Casi en todos los países y localidades 
en que es común la tísis, se distinguen más ó menos las gran- 
des humedades, al paso que aquellos que se hallan exentos de 
la enfermedad, tieneh generalmente una atmósfera muy seca, 
ya por razón de su grande elevación, ya por lo bajo de su tem- 
peratura. Las observaciones hechas en la América, indican que 
un aire seco, combinado con una temperatura poco expuesta á 
grandes fluctuaciones, son las condiciones que menos predispo- 
nen al desarrollo de la tísis, y que una temperatura uniforme y 
baja es preferible á otra elevada y uniforme.” 

He aquí las razones en que se funda nuestro autor para ex- 
plicar la rareza de la tísis en las mesetas elevadas: él dice que 
siendo menor la presión atmosférica, las inhalaciones (sic) se 
hacen más profundas, la sangre. circula con mayor vigor en los 
pulmones, de donde resulta la mayor dilatación de estos Órga- 
nos y del tórax (!?), el aire tónico y vivificador de las monta- 
ñas favorece la nutrición. Él cita los nombres de Gartoldi, 
-Fuchs, Jourdain, Murhy, Lombard, Guilbert, Weber y Shropp* 
como autoridades en favor de la inmunidad de las grandes ele- 
vaciones con respecto á la tísis tuberculosa. Lombard dice, que 
aun cuando sea común la tísis en los valles bajos y en las re- 
giones medias de los Alpes, se hace más y más rara en los pun- 
tos elevados, hasta que entre los 1,000 y 1,200 metros solo se 
encuentran algunos casos aislados: desde los 1,500 metros des- 
aparece completamente. Desde la provincia de Córdoba empie- 
zan las serranías que se extienden por todas las provincias in- 


1 ¿Schepp? ¿Jourdanet y no Jourdain? 


36 Memorias de la Sociedad Científica 


s 


AADIDA 


teriores al Norte dela Confederación Argentina, hasta los Andes 
de Bolivia; y desde las montañas de este nombre hay un ascen - 
so gradual de 4,000 á 21,800 pies sobre el nivel del mar hasta : 
el pico más alto de Illimani, á pocas leguas de la Paz. 

El aire de las montañas de Córdoba es tónico y vivificante, 
su influencia en el desarrollo de las enfermedades del pulmón 
es bien conocido por los médicos de Buenos Aires y la costa de 
la Plata. 

Sabemos de enfermos de la capital que han ido á estas mon- 
tañas en distintos períodos de la enfermetlad, y después de una 
residencia de pocos meses, han regresado á sus casas en com- 
pleta salud. Pero los que han ido en períodos avanzados de. la 
tísis, con ulceraciones y cavernas pulmonares, aunque el clima 
ha detenido la marcha de la enfermedad y los ha librado de la 
fiebre, se ha reproducido al cubo de poco tiempo, al regresar á loca - 
lidades más bajas. 

Consideramos bajo un punto de vista médico que las mon- 
tañas de Córdoba serían igualmente ventajosas para enfermos 
tísicos de Buenos Aires, como el valle de Jauja para los de Li- 
ma, pues existen las mismas condiciones atmosféricas. Y en 
vista de la marcha alarmante y progresiva de la tísis tubereu- 
losa en la capital, y los resultados favorables obtenidos en el 
clima de Jauja, creemos que los médicos, el Grobierno y sus ha- 
bitantes, deben esforzarse en poner un sanatorium en las: mon- 
tañas de Córdoba. La influencia que posee el aire en la altura 
en que están situadas, de curar la tísis en sus primeros perío- 
dos, y de detener sus progresos en los casos avanzados, es un 
hecho confirmado por muchos médicos, como también que ni 
en los Andes del Perú ni en las serranías de la Confederación 
Argentina, se desarrolla la tísis tuberculosa. Además de esto, 
venga de donde quiera el enfermo hemoptísico, ya sea de las: 
heladas alturas (?), ya de los embalsamados climas de la costa, 
verá desaparecer su enfermedad por los solos esfuerzos de la 
naturaleza. 


" Antonio Alzate .: 37 


me 


COLLIISIL 


r 


Cuando se conozcan en Europa las grandes ventajas de la 
influencia saludable de estas montañas para la tísis pulmonar, 
nos lisonjea la esperanza de que muchos enfermos podrán curar 
radicalmente y otros eneontrar un alivio á su padecimiento. 
Ureemos que esa época se acerca por las facilidades de la co- 
muuicación entre la Europa y estos países. 

Creemos que habrá con el tiempo un establecimiento sani- 
tario en las montañas de Córdoba y que los enfermos que acu- 
dan á él contribuirán con generalidad! á sostenerlo: no faltarían 
personas que fuesen con gusto á cualquiera distancia para res- 
tablecer su salud, y sobre todo á aquellos países que presentan 
atractivos para excitar su curiosidad y divertir su imaginación. 
Un establecimiento sanitario en las montañas de Córdoba pu- 
diera adquirir tanta fama para los que padecen de la tísis, como 
la isla de Madera y los pueblos de Ítalia, y con más razón por la 
salubridad de su clima y de no existir aquella enfermedad. 

Las montañas de Córdoba ofrecen atractivos de todo géne- 
ro. Hay una variedad de escenas Interesantes á corta distancia 
de la ciudad, que se halla situada en un valle profundo á la ori- 
lla de un río. Al subir gradualmente de ella á las montañas, se 
siente una variación en el clima, que va cambiando á cada pa- 
so conforme a su altura; se encuentra una gran diferencia de 
temperatura en pocas horas, y se pasa de una cálida y sofocan- 
teá un fresco agradable. Sobre las mesetas y faldas de las mon- 
tañas se encuentra una rica y abundante vegetación; se ve el 
maíz, el trigo y toda clase de vegetales. El ganado vacuno, ca- 
ballar y lanar, así como las cabras, pastean en sus alturas y me- 
setas. Lios huanacos y otros animales salvajes existen en los 
cerros, mientras los rebaños de ovejas aumentan, por el crédito 
de sus excelentes lanas en los mercados europeos (sic). Las 
montañas, pues, no solo ofreceu estos objetos para distraer al 
enfermo, sino además hay minas de oro, plata y hierro; cante- 


1. Generosidad, 


38 Memorias de la Sociedad Científica 


ras de cal y mármol; los mármoles son excelentes y de diversos 
colores. Muchos pájaros de varios colores, con hermosos pluma- 
jos, alegran con su canto, mientras las flores de los árboles y 
arbustos perfuman el aire con su deliciosa fragancia. Hay po- 
cos países en que la naturaleza ha prodigado tantos beneficios, 
ha conferido tantas producciones de los tres reinos como en la 
provincia de Córdoba, ' 

Se puede resumir todo en las dos proposiciones siguientes : 

El remedio más eficaz para las enfermedades del pata 
es el clima; un clima tónico y vivificante. 

De todos los climas conocidos y preconizados, los mejores 
están en los Andes del Perú y en las montañas de Córdoba. (!) 

Los que no hayan podido recuperar su salud en Buenos 
Aires y en otros países, cuyos males persisten Ó se agravan, 
sabrán por lo menos que les queda un recurso muy superior á 
los demás á donde ocurrir. 

(No hemos cuidado de enmendar las muy notables incorrec- 
ciones de que eeiÓs. el anterior artículo: preferimos transeri- 
birlo sin exponernos á desnaturalizar el fondo por enmiendas 
relativas á la parte gramatical. 

Es de notar que el autor nos ofrece una eontraprueba de 
la influencia benéfica de las alturas diciendo que los enfermos 
mejorados han vuelto á sus padecimientos al descender á las 
localidades bajas). 


Según el Doctor Bordier. 


Hay un hecho que parece absolutamente demostrado: la ra- 
reza de la tísis en las poblaciones que viven en el aire enrareci- 
do. La explicación respectiva es quizá menos sencilla de lo que 
se dice; pero el hecho está fuera de duda: mientras que en el 
bajo Perú la tísis es extremadamente frecuente, disminuye á 
medida que se deja la Costa por la Sierra; en la.cima de la Cor - 


" Antonio Alzate. ) 39 


dillera no existe...... En la meseta de Abisinia el Dr. d'Aba- 
die ha demostrado igualmente que la tísis es rara. Lombard 
(de Ginebra) asigna como límite á la tísis la altitud de 1,200 4 
1,500 metros; en Briangon (1,306 metros), esta enfermedad es 
oxtremadamente rara (Dr. Albert), y el Dr. Brugge asegura 
que no la ha visto jamás en la Engadine (1,742 metros).' 

En otro artículo el Dr. Bordier? dice que según Jiménez la 
mortalidad por la tísis es en Francia de 114 por 1,000 y en Mé- 
xico de 50 á 60 por 1,000; que todo el mundo cita como nota- 
bles por la inmunidad á la tísis: Quito (2,918 m.); Santa Fé 
(2,611 m.); la Paz (3,730 m.); Chuquisaca 3,000 m.); Potosí 
(4,100 m.); Cerro de Pasco (4,400 m.); ciertas localidades de la 
Sierra (1,500 á 3,000 m.) En Algeria, en las altas mesetas ha- 
bitadas por los Hamyans la tísis es rara. (Pauly). Pero es sa- 
bido que estos pueblos son nómadas y que su vida al aire libre 
contribuye sin duda á esta inmunidad. 

Fuchs, citado por Johnson en Physical Atlas, asegura que 
en el norte de Europa la tísis es frecuente cerca del mar y dis- 
minuye con la altura. Muhry señala igual fenómeno. Arriba de 
1,000 á 1,200 metros, dice Lombard, se ven algunos casos ais- 
lados de tísis; á 1,200 ó 1,500 ninguno. (Nótese que en Méxi- 
co, á más de 2,000 m. los casos de tísis son frecuentes). Estas 
afirmaciones generales, continúa diciendo Bordier, han sido 
confirmadas por hechos particulares. 3 

El Dr. Brugge ejerce en la Engadine y considera á la tísis 
como muy rara en este país (2,000 m.) y nula en el gran San 
Bernardo (2,473 m.). 

Según Schepp el macizo montañoso en donde están situadas 
las Eaux-Bonnes, ofrece particularidades semejantes: en la 
ciudad de Bagós (600 m.) la tísis causa una mortalidad de 1,82 


1 Géographie Médicale. p. 69. 
2 Revue critique. Journal de Thérapeutique de A. Gubler, Vol. II p. 
395, 


40 Memorias de la Sociedad Científica 


LILIA 


para 1,000 habitantes, mientras que cerca de ahí, en Eaux—Bonnes, 
á 780 m. la mortalidad es de 0.64 para 1,000 habitantes; pero 
no lejos de estos puntos, en Liaruns (521 m.), es de 0.63 para 
1,000 habitantes. Sin embargo, el Dr. Bataille, de Laruns, afir- 
ma que la tísis es tanto más rara cuanto más se avanza en las 
montañas. 

Según Lombard y Jourdanet hay puntos intermedios entre 
la llanura y las grandes altitudes, una región en donde la en- 
férmedad es más común que en la llanura: por ejemplo, en los 
Alpes parece más frecuente entre 500 y 1,000 metros que en: 
tre 0 y 500. En este particular puede invocarse la influencia 
de la aglomeración, la miseria, ete. 

Hirsch atribuye la inmunidad á la poca variabilidad de la 
temperatura. (La verdad es que en México varía bastante). 
Brehmer atribuye dicha inmunidad á la influencia excitante 
del aire libre, explicación un poco vaga; supone además que la 
consunción es debida en gran parte á debilidad del corazón, y 
que las alturas obran como preservativo de ella acelerándose el 
pulso y aumentando el volumen y fuerza de aquella víscera, 
Lombard pretende que el enfisema desarrollado por la perma- 
nencia en las alturas provocaría una obliteración de los vasos, 
gracias al desarrollo de las celdillas pulmonares, poco favorable 
para la tuberculosis; piensa igualmente que el aire de las mon- 
tañas imprime una actividad mayor á la digestión, de lo que re- 
sulta una hematosis más completa. 

En el concepto de Hirtz la permanencia en las altas monta 
ñas facilita la evaporación, la exosmosis gaseosa y líquida, li- 
brándose la sangre de sus productos de eliminación 6 impidién- 
dose el desarrollo de los. depósitos caseosos, la degeneración de 
las celdillas y la transformación de las inflamaciones en neopla 
sias miserables y regresivas. 

“A todas las razones que se han dado para explicar un he- 
cho sin duda muy complexo, conviene añadir según yo creo: el 
género de vida de los montañeses, el enrarecimiento no solo del 


" Antonio Alzate. 41 


LILLILIELIIILILIICIIIIIIDIIIIIDIIIIIIII 


aire, sino también de la población y tal vez una selección que 
se ejerce desde los primeros años de la vida por el rigor del 
clima.” 

Estas razones no son aplicables, todas ellas, 4 localidades 
como México; así como las que Pidoux menciona en sus escép- 
ticos escritos: dice, según Bordier, que es nociva para los tísi- 
cos la violencia de los vientos y las neblinas do las alturas. Pe- 
ro, preguntamos nosotros, ¿en qué país elevado de América se 
observan los ciclones de las tierras bajas ó las neblinas del Nor- 
te de Europa y de los Estados Unidos? 

“Bennett y un gran número de tisiólogos solo recomiendan 
á las montañas como estaciones de invierno.” Suponemos que 
se refieren á las montañas del centro de Europa y aun así no 
están en lo justo. 

“Una de las ventajas de las altitudes es la poca variabilidad 
de la temperatura, que llega á ser sin embargo de 509 al Sol en 
Himalaya, en Kussouli: allí los enfermos se encuentran muy 
mal.” ¡Quién sabe! En México se encuentran muy bien y ya 
hemos dicho que las oscilaciones termométricas son de impor- 
tancia. (Véase la opinión del Dr. Denison). 

En los países calientes se han elegido algunas alturas para 
residencia de los tísicos: cerca de Bombay el sanatorio de Mal- 
compett (1,372 m.); en los Nilgerris, Otacamund (2,257 m.); en 
el Himalaya, Dittinghur (4,700 m.); en Ceilán, las alturas de 
Nerveroa—Ellia; en Jamaica, Stong—Hill; en Guadalupe, el Camp 
-Jacob y en la Reunión, las alturas de Salazia. 

Una de las ventajas de las alturas en los países calientes es 
que á veces, en ellas se suspenden las hemotísis, alejando al en- 
fermo del calor! En Lima se hace conducir 4 lomo de mula á 
los tísicos en plena hemotísis, llevándoles á Jauja. “Parece que 
estos infelices enfermos van á sucumbir en el camino, y los recien lle- 
gados á aquellas alturas no dejan de sorprenderse al ver que la he- 


1 Y de la humedad. 
Memorias [1898-99.] T. XII—6. 


42 Memorias de la Sociedad Científica 
A A A E A ta 


- 


motísis se detiene y se restablece la respiración á medida que el mulo 
conduce al moribundo a las más altas pendientes, frías y escarpadas.” 
Bordier duda de la eficacia del tratamiento cuando las hemotí- 
sis sean de la forma activa. (?) 

“En un pequeño número de casos la montaña es buena, si 
se hace un panegírico de su utilidad para combatir la tísis, co- 
mo sucede con el aceite de bacalao, se compromete lo que pueda 
haber de bueno en este método. A falta de datos numéricos, 
podemos registrar un cierto número de aserciones favorables y 
de una incontestable autoridad en atención á los nombres de 
sus autores: Hirtz que es partidario de las altitudes medias 
(Hohwald 650 m. Wargenburg 605 m., Sainte-Odile 752, les 
Trois-Epis 752 m.) declara haber visto que en los Vosges, la 
Suiza ó el Bosque Negro se detienen y curan tísis que están en 
el primer grado.”  . 


Según el Dr. Douglas Pouwel :* 


Las propiedades medicinales de las estaciones de altitud, 
son: 1% Diminución de la presión atmosférica. 22 Sequedad de la 
atmósfera. 32 Pureza del aire, es decir carencia de polvos orgánicos 
é inorgánicos. 4% Cualidades antisépticas debidas á esta carencia de 
gérmenes orgánicos y la proporción de ozono relativamente ma- 
yor. 5% Descenso de la temperatura ambiente. 6% Diafanidad, 
tanto desde el punto de vista de los rayos luminosos como de 
los rayos químicos. 7? Calma del aire, á causa de la cual se 
siente menos el frío. Hista calma del aire no existe, como queda 
dicho, en el concepto de Pidoux; el descenso de la temperatu- 
ra es un término muy ambiguo: en las alturas de México no lo 
hay si se establece la comparación con países boreales ; en cuan- 


1 Enfermedades de los pulmones y de la pleura, traducido del inglés por 
F. Toledo y Cueva. Madrid. 1889. p. 461. 


"Antonio Alzate. 43 


to á las propiedades antisépticas del ozono, se ha averiguado 
por investigadores modernos, que son ilusorias en las circuns- 
tancias normales y naturales. 

“La mejoría en la composición de la sangre (sic) y en la nu- 
trición, la dilatación de las partes sanas de los pulmones y la 
limitación de las áreas afectadas: tales son los resultados que 
se observan en grado notabilísimo en los casos felices.” 

El inconveniente de que á esas alturas, en Europa, el clima 
sea riguroso, parece considerable al Dr. Powell. Cree también 
que la vida en común de muchas personas que padecen la mis- 
ma enfermedad es nociva para todas, y que se ha exagerado la 
influencia benéfica del aire enrarecido porque el pulmón sano 
puede adquirir.un gran desarrollo en los lugares bajos, no solo 
en los elevados: se observa el hecho mayor número de veces 
en las montañas. (7) 

El enfisema que podía producirse no es útil para la curación. 
En fin, deben tratarse por los climas de altitud las formas del 
grupo catarral en un principio y neumónico lento, especialmen - 
te si los individuos son de temperamento linfático y están algo 
anómicos; también si hay predisposición hereditaria (en este 
punto el Dr. Powell parece estar de acuerdo con el Dr. Belina); 
si la conformación y capacidad del pecho son defectuosas; si 
no ha sido completa la.curación de“antiguas afecciones inflama- 
torias agudas ó subagudas, especialmente plenríticas y puren- 
quimatosas. Si la enfermedad está avanzada pero limitada y 
poco activa se puede recurrir á ese medio, para lo cual es muy 
importante que una parte de los pulmones esté sana, no enfi- 
sematosa, y que el corazón y los vasos se encuentren en buen 
estado. Si el mal comienza por hemotísis y se han presentado 
de vez en cuando hemotísis por congestiones activas Ó pasivas, 
los pacientes pueden enviarse á los lugares elevados. 

Contraindicaciones en caso de: 

Ectasia Ó aneurisma de un vaso pulmonar en una caverna 
localizada. Hemorragias repetidas. (!) 


44 Memorias de la Sociedad Científica 


Constitución erética en cualquiera período del padecimiento. 
El período agudo de la enfermedad en todas las formas. La tí- 
sis tuberculosa subaguda ó crónica, con raras excepciones; tísis 
avanzada Ó complicada con enfisema, albuminuria (0, laringi - 
tis (!) ó ulceración intestinal; tísis senil, en general; Ó de la que 
se asocia con broneco-neumonía diseminada ó tubérculo peri- 
bronquial. 


Según el Dr. L. Thaon.' 


Comienza por afirmar que el tratamiento climatérico no es 
más que un medio poderoso de restablecer la constitución ago - 
tada de los enfermos. “Los montañeses llevan un género de 
vida especial, y aparte de otras ventajas disfrutan de la muy 
importante de que no están sujetos á las enfermedades cróni- 
cas que predisponen á la tísis,” lo cual es enteramente inexacto 
respecto á ciudades como México, pobladas por hombres de le- 
tras, funcionarios, estudiantes, obreros y otras muchas clases 
que llevan una vida sedentaria y están sujetos á padecimientos 
crónicos. 

El Sr. Thaon no cree que el aire de las montañas sea un re- 
medio específico para una enfermedad que no es específica. Esto 
se ha escrito en el año 1877: hoy sería difícil negar la unidad 
de la tísis. 

No encuentra palabras bastante expresivas para condenar 
el uso inmoderado de las duchas, en los enfermos que acuden 
á Gorbersdorf y Davos; y hace notar justamente la inexactitud 
de la teoría del Dr. Brehmer: que por ese medio se aumentan 
las pulsaciones cardiacas, aumento indispensable para el des- 
arrollo del corazón, que “es pequeño en los tísicos.” En alturas 


1 Clinique Climatologique des Maladies Chroniques: ler. Fascicule. 
Phthisie Pulmonaire. Paris 1877. 


n Antonio Alzate. n 45 


algo considerables se observa esa exageración de los latidos sin 
que sea preciso ocurrir á los procedimientos hidroterápicos, que 
no son inútiles sin duda. La confianza de los médicos en la cu- 
ración climatérica aumenta día á «ía, así como el número de 
sanatorios. Una persona tísica puede pasar el Otoño en cual- 
quiera de las estaciones de Ginebra ó del Tirol; descender en 
seguida á las playas del Mediterráneo para pasar allí los meses 
más fríos, y subir en el Estío á las estaciones alpestres de la 
Engadine y de los Grisons. 

El Dr. Thaon no admite que las tísis eréticas requieran un 
tratamiento climatérico diverso del que se aplica á las atónicas: 
nos deja en la duda asegurando que un mismo enfermo puede 
fluctuar entre las dos formas, y tiende á destruir por lo mismo 
las opiniones de quienes excluyen de las estaciones alpestres 
á los tísicos que se hallan en excitación constante, si constante 
puede serlo. 

“¿La curación de la tísis por el aire frío de las montañas es 
ilusoria.” Porque los enfermos se cuidan bien de no exponerse 
á ese aire helado (?): por lo mismo no debe conservarse en la 
ciencia la teoría de que el abatimiento de la temperatura sea 
la condición benéfica de las altitudes. (Todo esto es falso según 
H. Weber.) 

Conviene á los tísicos que el barómetro no presente oscila- 
ciones de gran amplitud, las cuales, según J. M. Williamson 
(The Lancet, 1876) perturban todas las funciones á consecuen- 
cia de variaciones notables en el estado eléctrico y en el estado 
higrométrico del aire; provocan palpitaciones nerviosas, dificul- 
tades gástricas, uc. No influyen obrando directamente sobre 
las paredes de vasos que han perdido su elasticidad, ni produ. 
cido hemotísis ex vacuo. Por qué entonces el mismo Dr. Thaon 
considera peligroso el método neumático,' (que significa cam- 
bios de presión más ó menos intensos) para los enfermos pre- 


1 lo. p. 73. 


46 Memorias de la Sociedad Científica 


Ll” 


dispuestos á la hemotísis (?). Por'qué dice que las espiraciones 
en el aire enrarecido deben aplicarse con prudencia, pues acti- 
van la circulación capilar del pulmón y predisponen para la he- 
motísis (?).* El Dr. Williamson ha observado la influencia de 
los cambios barométricos en 120 casos de hemotísis. 

“ Consideramos á los climas de altitud como muy eficaces, 
siempre que se les recomiende como estaciones estivales; cuan- 
do no presentan otros mil inconvenientes propios de los meses 
del invierno y que son extraordinariamente peligrosos para los 
tísicos.” (?) 

El Dr. Thaon es decidido partidario del aire seco como me- 
dio estimulante de las funciones digestivas y de la piel: activa- 
das éstas se suspende la diarrea de los tuberculosos. El aire 
seco despierta el apetito y tiene una influencia benéfica en el 
reumatismo, las neuralgías, etc. El aire de las estaciones debe- 
rá ser de una gran pureza, suficientemente renovado y poco 
agitado, lo menos posible. 

La insolación es, en el concepto de este autor, una de las 
condiciones más importantes tant vaut le soleil, tant vaut une sla- 
tion climatérique invernale. 

El clima de Davos es útil para curar las tísis lante las le- 
siones recientes, poco extensas, Ó las antiguas que han pasado 
al estado estacionario, y en fin, para corregir los defectos respi- 
ratorios, insuficiencia respiratoria, actitudes viciosas. Ese clima 
esimpotente cuando hay lesiones indudablemente escrofulosas. 
Es peligroso en la tísis avanzada y en vía de evolución, y en la 
mayor parte de las complicaciones de esta temible enfermedad; 
peligroso también en ciertos momentos del año, particularmen- 
te en la primavera, á partir del mes de Marzo. 

El Dr. Thaon se fija de una manera especial en la influencia 
contraria del frío, el deshielo y otras condiciones meteorológi- 
cas desfavorables de Davos; pero agrega que el aspecto'del tu- 


i lcp 72 


'" Antonio Alzate . 47 


PDAPILLDIDIO DDD DD DD DIDIIIIIII 


berculoso que vuelve de esa estación es de los más notables: 
estaba pálido y descolorido y después tiene la piel bronceada 
por los rayos poderosos del sol de las montañas; había enflaque- 
cido y á su vuelta está muy grueso. Desgraciadamente tantas 
ventajas se pierden al bajar y no tardan las nuevas proliferacio- 
nes de tubérculos. De la misma manera, el habitante de la En- 
gadine se hace tísico cuando desciende de sus montañas. 

La teoría de la dieta de oxígeno del Dr. Jourdanet no ex- 
plica la acción curativa de Davos, porque ahí pesa el aire ape- 
nas 4 de la presión normal (?). Que es necesario dar al tórax 
las proporciones que no tiene, aumentar la capacidad respira- 
toria, activar las funciones de los vértices de los pulmones, qui- 
zá sea justo pero imposible de conseguir en un lugar tan poco 
elevado como Davos. No es exacto que ese clima ejerza una 
verdadera acción específica sobre la neumonía caseosa solamen- 
te y no sobre el tubérculo; no hay desde luego dualidad de las 
formaciones tuberculosas. 

* La inmunidad de ciertos países no importa para la explica- 
ción del tratamiento, porque nunca intentaremos que los tísicos 
adopten los hábitos, las ocupaciones, ni el género de vida á que 
deben la inmunidad los habitantes de ciertas regiones, de cier- 
tos países cuyas condiciones meteorológicas no nos inspiran 
confianza. 

Fácilmente se comprende que esos escrúpulos del Dr. Thaon 
no tendrían razón de ser si hubiera considerado algunas locali- 
dades de buen clima y que no están habitadas por “personas 
que viven enterradas en verdaderas curtidurías y se alimentan 
con peces medio corrompidos” Así será en Islandia, pero no 
en las alturas del Nuevo Continente. 

El mismo autor, cuyos escritos examinamos, se ha cerrado 
el paso, cuando dice que es insostenible la comparación entre 
los sanatorios tan poco elevados de Suiza y los muy elevados 
de otras partes. 

Como era de esperar concluye que el aire de las montañas 


48 Memorias de la Sociedad Científica 


obra porque estimula las fuerzas, puesto que es aire frío; el Sol, 
á esas alturas, basta para permitir la vida al descubierto duran- 
te algunas horas del día; además, el aire, ligeramente enrareci- 
do y seco provoca la evaporación pulmonar, purifica á la sangre 
del exceso de ácido carbónico (?); la alimentación es abundante 
y la digestión más fácil; los consejos severos de los médicos de 
la localidad preservan á los enfermos de los peligros del clima. 

La acción profiláctica del clima en las montañas, los sacri- 
ficios de los padres que enviaban á sus hijos á un efímero (?) 
establecimiento dispuesto para el objeto en Davos, son entera- 
mente inútiles. Además, la mortalidad de los niños aumenta con 
la altura (?). Los adolescentes y los adultos que desearen librar- 
se de la tísis podrían ir á las montañas durante el invierno, en 
algunos casos. 

Tal es el resúmen de los conceptos del Dr. Thaon. Debemos 
advertir que este investigador manifiesta una predilección te- 
_naz por el clima de Nice, de la Costa, y como consecuencia de 
los estudios personales que ha emprendido en esos puntos, se 
inclina á darles la supremacía sobre aquellos que no conoce de 
una manera tan perfecta. 


Según el Dr. Valenzuela.' 


““Mencionaremos las curiosas observaciones de M. Valenzue- 
la, dice el articulista de la Revue Scientifique, sobre la influen- 
cia del tratamiento de la tísis pulmonar por la respiración sub- 
oxigenada, es decir, por la respiración de aire que no contiene 
más que 17,16 y aun 12 partes de oxígeno por 100. M. Valen- 
zuela cree que los buenos efectos de la altitud se deben á la 
menor proporción del aire en oxígeno (?) de lo que resulta la ex- 


1 Compt. Rend. du Congrés pour lVétude de la tuberculose chez l'hom- 
me et chez les animaux. Reyue Scientifique, 1889. (26 année). p. 248. 


“Antonio Alzate 49 


citación de los movimientos respiratorios, el desarrollo del tó.- 
rax (7), el aumento de la eliminación de la urea y el ácido carbó 
nica: ha aplicado esta teoría al tratamiento de la tísis, emplean. 
do el aire suboxigenado que tal vez produce los mismos efectos 
que el aire enrarecido. (?) (1) El aparato que usa para obtener 
este aire desoxigenado es, por lo demás, muy ingenioso.” 


Según el Dr. S. Riva-Rocci. 


El Dr. Jorlanini había notado que no bastaba vivir en las» 
montañas para obtener buenos efectos en la curación de la tísis 
sino que los enfermos deben llevar el género de vida de los mon 
tañeses; porque rara vez se ve una modificación favorable en 
los pacientes que siguen inactivos en las altitudes. De esta idea 
ha partido el Dr. Riva-Rocci.: 

Según él el clima de las montañas no obra sobre la respiración 
por la diferencia de la presión atmosférica. La energía de la 
respiración está disminuida en la parte mecánica y química, lo 
cual se debe á una especie de compensación que se hace al exce 
so de actividad respiratoria durante el período de fatiga. La 
influencia benéfica de la vida en la montaña depende de la ac- 
ción muy poderosa que ejerce sobre la función respiratoria la 
configuración del suelo y las caminatas de subida y de bajada. 
Al ascender se exagera tudo el inecanismo respiratorio y hay 
aumento en la profundidad y frecuencia de los actos respirato- 
rios; después viene el aumento de la presión del aire en los pul- 
mones durante la espiración, aumento mayor aun á cada paso; 
se produce además una exageración de la actividad química de 
los pulmones. El descenso produce casi los mismos efectos pe- 
ro en menor grado. 

En el reposo disminuye la función destructora y elimina - 
dora, y está favorecida la regeneración orgánica y la asimilación 


Memorias [1898-99], T XII —7 


56 Memorias de la Sociedad Cientilica 


PAS nor 


de materiales que procuran abundantemente el apetito y poder 
digestivo aumentados. 

Por lo mismo no es indispensable un lugar muy elevado, sino 
el que tenga terrenos accidentados. 

“Es indispensable vivir como verdaderos montañeses y no perma- 
mecer esperando tranquilamente los efectos más que problemáticos del 
aire puro y enrarecido.”* 

Imposible es que vayamos de acuerdo con el Doctor italiano. 
Si no el aire, ni la falta de presión tienen influencia, y basta el 
ejercicio ascencional, no hay necesidad de que los enfermos 
abandonen cuanto tienen y cuanto aman trasladándose á muy 
lejanos sanatorios: que suban por escaleras Ó pendientes artifi- 
ciales! En ninguna parte falta la escalera de las casas ó de las 
torres, nison muy raras las rampas de los parques ó alamedas. 

Parece que el Dr. Riva-Rocei y el profesor Jorlanini no eo 
nocen los buenos efectos del clima de las mesetas, ni mucho 
menos el de las ciudades elevadas, como México, donde las 
callos están al mismo nivel y los habitantes, á pesar de ocupa- 
ciones sedentarias, y no obstante que no llevan la vida de los 
montañeses, padecen muy poco de la tuberculosis: no es condi- 
ción esencial el ejercicio de un alpinista, aunque reconozcamos 
su utilidad, en ciertos casos. 

La respiración se activa por el ejercicio, el trabajo mental, 
$e.; pero los experimentos, la observación diaria demuestran 
que en las altitudes hay otra causa constante, el aire enrarecido 
y seco. No es cierto que estén disminuidos los cambios gaseo- 
sos ni los mecanismos respiratorios: lo primero se ha demostra- 
do en la misma Europa, lo segundo se ve en las campanas neu- 
máticas y aun en los países de altitud, en individuos que no han 
subido pendiente alguna, en pleno reposo. 

Y no será grande el provecho que obtengan los organismos 


1 La fonetion respiratoire en montagne. Bulletin général de Thérapeu- 
tique. Vol. 119. p. 334. 


“Antonio Alzate.“ 51 


IAS 


en estado de miseria fisiológica si después del ejercicio de alpi- 
vistas disminuye la absorción de oxígeno. (?) Cómo aceptando 
esta diminución, pudo decir Riva=Rocci que se activa la rege- 
neración orgánica? Lo lógico era suponer que en las altitudes 
no conviene ningún ejercicio puesto que apenas basta el oxíge 
no para los instantes de reposo, para sostener al individuo que su 
fre el gasto minimum: así lo pensaba Jourdanet. 

En fin, esta teoría cae desde su base si se recuerda que los 
tuberculosos inmigrantes á las altitudes de México, Sur Amé- 
rica, Gue., mejoran muy á menudo aunque continúen en la vida 
sedentaria de las ciudades, y no suban pendientes de montañas, 
al rampas, ui escaleras. 


Según el Profesor Damaschino. 


Duda de la influencia benéfica del clima de altitud á causa 
del confinamiento á que con frecuencia se expone el enfermo- 
el frío, Sc. Cireunstaucias todas que no son generales, y por lo 
mismo de ningún valor en la discusión: en México uno hay que 
.temer frío ni confinamiento. 

Los dichos climas son útiles en el primer período, nocivos 
después. , 


Según Hanot.* 


Los religiosos que van á vivirá una regular altura, en el 
monasterio de San Bernardo, sucumben con frecuencia de tu- 
berculosis; pero esto no quiere decir que las altitudes sean ab 
solutamente ineficaces, puesto que hechos tan excepcionales se 


1 Lecons sur la tuberculose. Paris. 1891. p. 396. 
2 Nouveau Dictionnaire de Médecine et de Chirnrgie pratiques. Jac 
zoud. Vol. XXVII, art. Phthisie. 


52 Memorias de la Sociedad Científica 


III III 


explican, según Bouchardat, porque esos religiosos toman arri- 
ba la misma cantidad de alimentos respiratorios que aun abajo 
es insuficiente. 

Walshe dice que no hay elima que pueda curar la tísis, im- 
pedir su desarrollo. Sin embargo, la notable obra de Muhry 
(Klimatolog. Uutersueb. 1858) establece como hecho muy pro- 
bable que la tísis disminuye con la altitud hasta llegar á un lí 
mite en donde desaparece por completo, lo que se explica por 
el mayor desarrollo de los pulmones, puesto que aun en esos eli- 
mas se encuentran tubérculos en otros Órganos. 

Villemin acepta que la tísis es rara Ó nula en las altitudes. 
Lanceraux nos dice que los habitantes de los lugares elevados, 
del mismo modo que los habitantes de las regiones polares, es- 
tán muy poco expuestos á esta enfermedad. Según él, la dimi- 
nución de la tísis con la altura no es completamente regular, á 
causa de las diferencias en las condiciones sociales de los habi- 
tantes, según que sean agricultores ó industriales. 

Creen en la benéfica influencia de estos climas los Doctores 
Albert (de Briancon, 1306 metros) y Ulseky (de Gesseneg, 1023 
metros). 

Lombard dice que esta noción de la inmunidad de las alti- 
tudes “es una de las más preciosas conquistas de los tiempos moder- 
nos.” ! 

Lombard no eree que la inmunidad de los habitantes de las 
altip'9nicies signifique que ellas sean preventivas ó de efecto cu- 
rativo. Hirtz, partidavio acérrimo de tales climas, acepta la mis- 
ma opinión, “porque esta inmunidad resulta en los montañeses 
del efecto secular del clima, que poco á poco se ha acumulado 
por herencia, formándose una raza refractaria; los inmigrantes 
no aprovechan ese beneficio, sobre todo si tienen no solo la dia- 
tesis, sino la localización en plena evolución.” Por lo que se 
observa en México dudamos del aserto de Hirtz. ¿Y eon qué 
compás Ó cronómetro ha medido el tiempo necesario para ad- 
quirir la inmunidad? ¿Alguien sabe si bastarán 100 días ó 20, 


"Antonio Alzate. n 53 


NILILLIDIILI00DIDIDLIIDIDIDII 


AS 


ó siglos? ¿Para todas las alturas ha de ser el mismo plazo? ¿No 
hay por otra parte poblaciones como México adonde afluya un 
buen número de extranjeros, que á pesar de la teoría gozan de 
una inmunidad que no manifiestan en lugares bajos? Quizá un 
tísico en el último período ó con diátesis muy marcada no dis- 
frutará del efecto útil del clima: pero en igual caso se encuen- 
tran los aborígenes y los extranjeros. El aire enrarecido no pue- 
de resucitar cadáveres. ' 

Continúa el Dr. Hanot La experiencia ha demostrado que 
la habitación en lugares elevados modifica favorablemente cier- 
tas formas de tísis, en ciertos períodos, partievlarmente en los 
principios del mal y en las variedades apiréticas y tórpidas. Las 
condiciones y circunstancias que influyen son: la respiración 
de aire enrarecido, menos rico en oxígeno; el aumento del ozo- 
no; la rapidez de la evaporación cutánea y pulmonar; la facili- 
dad de la exosmosis; el abatimiento de la temperatura y la ma- 
yor transparencia y pureza del aire. En estas condiciones, no 
obstante la menor cantidad de oxígeno introducida en cada ins- 
piración, los cambios gaseosos son más rapidos, las respiracio- 
nes más profundas y eficaces. 

El hombre de las montañas respira más á fondo, de lo cual 
resulta el ensanchamiento del pecho y el aumento de la capa- 
cidad pulmonar. Por otra parte la anoxihemia no se ve en las 
regiones habitables de los Alpes en donde los habitantes mani- 
fiestan más bien un temperamento pletórico. 

Las estaciones de altitud se recomiendan por todos los mé- 
dicos para que sean habitadas durante el estío. Las cosas han 
ido aún más lejos, y buen número de médicos americanos, in- 
gleses, rusos y alemanes, aconsejan la permanencia no solo en 
estío sino en invierno. 

Por otra parte, dice Peter, ciertos médicos rusos envían á 
sus enfermos á las altas mesetas de la Tartaria, á las estepas 
con ilimitados horizontes y de inclemente temperatura; ahí don- 
de deben nutrirse con carne, beber kumis y estar á caballo todo 


54 Memorias de la Sociedad Científica 


el tiempo que no se emplea en permanecer bajo la tienda ó 
kilitka que está abierta á los cuatro vientos. 


Según Bertrand y Patissier.' 


Al hablar de la utilidad de la estación de Mont Dore (1040 
metros) dicen que la altitud no provoca las hemotísis y que el 
aire puro y vivificante de las montañas de Auvernia absoluta- 


mente daña á los tísicos. 


Según el Dr. d'Ornellas.? 


En el principio del año 1863 ha podido observar cuánto fa- 
vorece el clima de Lima al desarrollo de la tísis. De 2,000 sal- 
vajes importados de las islas Marquesas, la mayor parte pere- 
cieron tísicos en menos de 18 meses. En tres años han muerto 
1928 tuberenlosos, siendo la población de Lima de 100,341 ha- 
bitantes. Esto indica que aun en los lugares elevados, colocados 
casi en el paralelo de Lima, se pueden establecer útiles sanato- 
rios para enfermos que han contraído su mal en lugares bajos 
y calientes, como la citada ciudad de Lima. La mayor parte de 
los tísicos van á Jauja pasando por Matucanas, á 2,300 m. En 
este último punto permanecen las personas de pocos recursos 
y temporalmente los que deben subir más y en Matucanas re- 
posan un tanto para habituar su respiración á las altitudes. 

El valle de Jauja (6 Jaujá) es de clima templado, pero en 
el invierno hay heladas y el termómetro marca 00 Ó aún —20 y 
—30, La variación máxima es de 795 á 100 C, entre 897 y 1806. 

Jauja posee un clima singularmente seco; el fierro y el acero 


1 Dictionnaire de Jaccoud. Vol. 23 p. 36. 
2 De l'influence du climat des Andes, de 119 á 130 lat. S, sur la phthi- 
sie. Journal de Thérapeutique. 1875, p. 53-103. 


» Antonio Alzate. 55 


ADD 


se oxidan con dificultad. El aire es muy sano y está privado de 
miasmas. Altitud 3,041 metros, barómetro 509 04. 

M. Zapater ha hecho estudios muy concienzudos sobre el 
ozono; hay muy poco y esta es una ventaja para los tísicos que 
son muy sensibles al oxígeno electrizado. 

(Obsérvese cómo á pesar de la falta de ozono y del abatimien- 
to de temperatura se ha podido establecer con éxito la estación 
sanitaria de Jauja; la falta de ozono parecería á muchos tisió- 

logos una circunstancia contraria). La villa de Huancayo, á 
3,298 metros, es menos útil para el tratamiento de los enfermos, 
y Tarma (3,086 m.) menos todavía. 

El indio de estos lugares tiene el paso ligero, los pulmones 
amplios y generalmente es un poco anémico (?), menos tal vez 
que el habitante de la.costa. 

Desde 1861 el gobierno peruano fundó un hospital militar 
en Jauja en donde se reciben 50 soldados tísicos, la mayor par 
te son indios atacados en la costa. Se puede decir además que 
generalmente hay en Jauja 200 paisanos tísicos en diversos 
grados, que van á someterse á la influencia del clima. 

Durante nuestra corta permanencia en Jauja hemos podido 
certificar de visu dicha influencia sobre 80 tísicos y según su 
dicho no tenían más que motivos de congratularse de su viaje 
y permanencia en ese lugar. Nos hemos convencido de la me- 
joría evidente, tanto del estado local, como del estado general 
de todos aquellos á quienes anteriormente habíamos asistido en 
Lima. Todos estaban mejorados; algunos no habían tenido la 
menor hemotísis, otros tosían mucho menos y la mayor parte 
no tenían calentura nocturna. Todos estaban más contentos, se 
sentían más fuertes y comían mucho mejor. Debe advertirse 
que todos estaban sujetos casi exclusivamente á la influencia 
del clima, y en fin, todos salían diariamente, aunque nos encon- 
trábamos en pleno invierno y aunque algunos enfermos, varios 
con cavernas pulmonares, salieran impunemente hasta en la 
media noche, 


56 Memorias de la Sociedad Científica 


He aquí la 
ESTADÍSTICA DE M. ZAPATER. 


MORTALIDAD DE TÍSICOS EN JAUJA EL AÑO DE 1870. 


Han vuelto á su país: 


Carados Tte PTE CONE Ps 20 
POLEO A NN E 34 
Total. cl.0m. lat 54 

Han muerto: y 
De los procedentes de la costa............ 23 
e pa 07 SlOPPa a Elo 8 
MODAL ao 31 

Existen actualmente: 
De la “costas 7... IT E MA TO OA 131 
A y o A A O a o 14 
Total: 1 caiMias 145 

145, 4 saber: 

En el primer período.........--- e AO 46 
ERARIO e SE 83 
A a O A ls 16 
Total. A 145 


La mortalidad anual por tísis en Lima, es de 264 % 
1 Jauja, y 107% 


” eE) 3) 


“¿Antonio Alzate.” 57 


Lia mortalidad en Jauja presenta una cifra muy elevada; pe- 
ro debe recordarse que vienen á esta ciudad un gran número 
de enfermos ya en un período de la tísis muy avanzado. 

£l Dr. d'Ornellas duda de la exactitud del penúltimo de es- 
tos datos, porque no se tienen estadísticas bien precisas acerca 
de la mortalidad en Lima. Pasa en seguida al estudio de las cau- 
sas climatéricas, que son: A 

1% Un aire reparador. 

2? Una temperatura fresca. 

37 Una altitud considerable. 

Insiste luego en las ventajas bien conocidas del aire puro y 
libre. El frío seco es de gran útilidad siempre que no sea ex- 
cesivo é impida á los eufermos que Salgan al exterior. La alti- 
tud obra á la vez subre el estado general y el estado local. So: 
bre el primero, sobre la debilidad muy pronunciada, obra ace 
lerando la circulación en todo el organismo y fortificándole por 
la mejoría de la nutrición y de la asimilación; por el aumento 
del apetito y el perfeccionamiento de la digestión. 

Sobre el estado local obra determinando la dieta respiratoria 
y haciendo: más completo y perfecto el funcionamiento de los 
pulmones. “Tienen que absorber mucho menos oxígeno y so- 
portan por lo mismo menos endosmosis gaseosa y puede ser 
menos exosmosis.” (¡!;1!) 

Se puede objetar que la congestión es más fuerte y hay más 
peligro de hemotísis, inflamaciones, fc. A esto respondemos 
que la circulación es más activa y la respiración más profunda, 
y que por lo demás, esta es cuestión de aclimatación, de hábito. 
La prueba de ello es que si la ascención se verifica lentamente 
10 hay hemorragias. Alguuos enfermos que hacían el viaje á 
Jauja en 4 ó 6 días morían en el camino por hemotísis. (¿Pero 
éstas á qué se debieron?) 

Una de las grandes ventajas de los Andes situados bajo los 
trópicos, y particularmente de Jauja, es que los tísicos pueden 
permanecer allí todo el año sin ningún inconveniente; pueden 


Memorias (1398-99.] T. Xt -— 8 


58 Memorias de la Sociedad Científica 


invernar y pasar el estío en el clima propicio, sin interrumpir 
su tratamiento. 

Los enfermos no deber exponerse á los cambios bruscos de 
temperatura que se experimentan en Jauja al pasar del sol á la 


sombra, 


Según el Dr. Th. Williams.' 


El Dr. Williams ha dado cuenta en la Royal Medical and 
Chirurgical Society, de 141 tuberculosos observados durante 
nueve años y tratados en los Alpes, Montañas Rocallosas y Sur 
de Africa, en altitudes que varían entre 1,500 y 2,700 metros, 


resultando. 


Curaciones completas. --.-.... -..--.-.- 14 13 pS. 
¡Alivio rotableyoo. fat ALE TE DNS E ZN 
Engera mejprtari 5 9d 0 00 IDO 1134 ,, 
Empeoramiento. Uli 14 00 ,, 
«Morralidadieos pila ios ica Bl 100. 1347 ,, 
Mejoría de los fenómenos locales. ....... 74 82 ,, 
Curados y aliviados en el 1% período. .... 91 00 ,, 


Estos datos no despertaron gran entusiasmó y aun hubo 
quien, como Pollock y Quain, no tuviera reparo en afirmar que 
los casos que se curan Ó mejoran en Davos también se presen. 
tan en Loudres (?) y que por lo tanto no es un faetor atendible 
la altitud, “opinión sin duda exagerada y no poco disonante.” 

Claro es que no se curan todas las formas y el mismo Wil 
liams manifiesta que no debe esperarse ningún resultado sino 
en el caso en que el enfermo no tenga fiebre ni síntomas agudos 


1 La tubereulosis y los climas de altitud. El Estudio. Organo del Ins- 
tituto Médico Nacional. Vol. 11. p. 409. 


“Antonio Alzate.“ 59 
IR LT SE A Y E SUN A A 


y posea aun suficiente superficie pulmonar para que pueda res 
pirar en el aire enrarecido. Estos climas parecen contraindica 
dos si hay cavernas en los dos pulmones, aunque no se note 
fiebre (la opinión de algunos médicos mexicanos es opuesta); si 
hay catarros, enfisema, bronquitis crónica, cardiopatías y afec- 
ciones de los grandes vasos ó tísis de la laringe. También están 
contraindicados en las personas debilitadas por la edad 6 cual- 
quiera otra causa, y en los nerviosos eréticos, 

En general, cree que este tratamiento conviene en el primer 
período, en los casos de marcha lenta, de predisposición here- 
ditaria y en los hemoptoicos, pues en las altitudes disminuye la 
tendencia á las hemorragias. El efecto se debe á la dilatación 
de la caja torácica, cuyo perímetro aumenta en 2 4 10 ceutíme 
tros; á la hipertrofia del tejido pulmonar sano y á la compresión 
que ejercen sobre los tubérculos los tejidos periféricos aumenta- 
dos. (?) Como consecuencia de la mayor amplitud del tórax es 
menor el número de pulsaciones y respiraciones, mejoran los fe- 
nómenos locales si no es que cesan, aumentan el peso y las fuer- 
zas y el color de la piel es mucho más satisfactorio. (Véase: 
según Dujardin—beaumetz.) 


Según el Dr. C. Denison.' 


Ejerce en Denver, capital del Colorado, Estados Unidos, 
punto muy favorable para los tuberculosos, y supone que el 
efecto de la altitud se debe á la sequedad, frescura y enrareci 
miento del aire, mayor radiación solar y cierta variabilidad tér 
mica y eléctrica.” 

El Dr. Denison ha tenido la bondad de proporcionarnos al- 
gunos de sus trabajos posteriores. Á causa de su mucha ex- 
tensión solo presentaremos un extracto. 


1 (British Medical Journal, 20 de Septiembre de 1886). 


60» WFemorias de la Sociedad Científica 


Plantea el ploblema de una manera clara y precisa: 

Sinópsis de la discusión acerca de los factores climatéricos 
que influyen sobre la tuberculosis, en los climas de altitud. 

1% Sequedad. 

2% Frío. 

32 Enrarecimiento del aire. 

4% Mayor luminosidad. 

52 Variabilidad de la temperatura. 

(Contínuará. ) 


. ERRATA NOTABLE.—En la página 19, línea 17, dice: Cantón de Gé- 
nova, Léase: “Cantón de Ginebra.” 


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DESCRIPCION 


DEL 


CD COIN. LES 


Por Manuel Martínez Gracida, M. S. A. 


—— A XA 


Río de los Estados de Puebla, Veracruz y Oaxaca. Es afluen- 
te del Papaloapam. En mexicano se conoce con el nombre de 
Xoloapan, que quiere decir Río Tonto, 

Etim. Xolo apócope de xolopitli, tonto, y apan río. Dos son 
sus principales nacimientos: el primero se encuentra en las mon- 
tañas que están á seis leguas al Sudeste de la villa de Zongo- 
lica, cabecera del Cantón de su nombre en el Estado de Vera- 
eruz. El segundo se encuentra en las montañas orientales que 
distan ocho leguas de San Pablo Zoquitlán, del Distrito de Te- 
huacán en el Estado de Puebla.—Ambos tienen buen caudal 
de agua y forman su confluencia en Manzanares describiendo 
un ángulo obtuso: siendo el espacio que corre el primero en te- 


62 Memorias de la Sociedad Científica 


rritorio veracruzano de ocho leguas y de nueve el segundo, for- 
mando la línea divisoria de ambos Estados.—Tanto uno como 
otro reciben en su seno por ambas márgenes arroyos de muy. 
poca importaucia; pero el primero recibe además á la mar.:en 
izquierda y á seis leguas de su nacimiento, el Río de Altotonga. 
Este nace al pie y á espaldas de la montaña oriental de Zongo 
lica denominada Tlacuilolteca y recorre diez leguas para confun- 
dir sus aguas en el Río Tonto. 

Formada la confluencia de éste, sigue con un hermoso cau- 
dal de agua su dirección oriental, marcando la línea divisoria 
de los Estados de Veracruz y Puebla hasta diez leguas de dis-- 
tancia, donde recibe á su margen derecha el Río de Petlapa. 
Este lo forman los arroyuelos de las montañas orientales y oc- 
cidentales de la parroquia de Huehuetlán, Distrito de Teotitlán 
eu el Estado de Oaxaca. 

Este caudal de agua recorre un espacio .de veinte leguas y 
forma la línea divisoria de los Estados de Puebla y Oaxaca. 
Confundidas las aguas del Petlapa en el Río Tonto, sigue este 
río su curso oriental dividiendo los Estados de Veracruz y Oa- 
xaca en una extensión de cinco leguas de distancia, donde re- 
cibe á su margen derecha el Río de Tetzapan. Este río procede 
de las montañas occidentales de la parroquia de Huautla, Dis. 
trito de Teotitlán, Estado de Oaxaca; lo forman varios arroyue- 
los y recorre un espacio en el territorio del Estado de diez y 
seis leguas. 

Mezcladas sus aguas en el Río Tonto, prosigue éste su cur 
so oriental hasta veinte leguas de distancia donde recibe, por 
ana y obra margen, las aguas termales conocidas bajo la deno- 
minación de Aguas de azufre. Las que están á la margen izquier- 
da pertenecen al Estado de Veracruz, y consisten en un ojo de 
agua de poca importancia, que nace á la orilla del Río Tonto, 
cuando está más bajo el uivel del agua en la época de las se- 
quías. Las de la margen derecha pertenecen al Estado de On- 
xaca, y son: un arroyo procedente de las montañas septentrio- 


u Antonio Alzate . . 63 


ALLI 


NAL 


r 


nales del pueblo de Uhilchotla, doetrina de Huautla. Con este 
aumento el Río Tonto continúa su curso oriental dividiendo los 
territorios de los Estados de Veracruz y Oaxaca hasta Zihual 
piltetitla, que dista del último punto citado dos leguas hasta el 
lugar mencionado, y desde la eonflueuncia de Manzanares reci. 
be por ambas márgenes arroyuelos de muy poca importancia, 
que solo en los meses de.Julio, Agosto y Septiembre son for- 
midables; de igual naturaleza son los que recibe antes de su 
confluencia. 

Desde Zihualpiltetitla entra el Río Tonto en el territorio oa-* 
xaqueño, y continuando su marcha oriental recibe á su margen 
derecha y á quince leguas de distancia las aguas del Río Tilpan 
Este río nace en las montañas occi lentales de Ixcatlán, del Dis 
trito de Tuxtepee, y orientales de Tenango, Distrito de Teoti- 
tlán, el cual recibe á su margen izquierda las aguas del Río 
Lodo y Río de la Mano que nacen en las montañas orientales del 
pueblo de Chilchotla, doctrina de Huautla. Después de reco 
rrer el relacionado Tilpan como diez leguas, confunde sus aguas 
en el Tonto formando la Boca de Tilpan. 

El Río Tonto, más soberbio por su gran caudal de aguas, 
sigue su curso oriental hasta cinco leguas, en dondo recibe á su 
margen izquierda las aguas del gran Cozalapan abajo del Paso 
Real de la villa de Soyaltepee. 

El Cozalapan lo forman los ríos que nacen á la espalda de la 
dilatada montaña oriental de Zongolica, llamada Tlacuil- lteca, 
y son: el Río del Presidio que dista una y media leguas de Río 
Blanco; el Río de Mozorongo que dista dos, y el Chacalapan. Ade- 
más de los relacionados ríos, concurren á su formación los ríos 
Mamados Juan Sánchez, que nace al septentrión del amenísimo 
Valle de Acatlán, y el Ihuwicapan que viene de las montañas de 
San Antonio, pertenecientes todos al territorio veracruzano, 
en donde recorre veinte leguas de extensión y en el Estado de 
Oaxaca quince, para confundirse en el gran Río Tonto, que si- 
gue siempre su curso oriental hasta siete leguas, recibiendo á 


54 Memorias de la Sociedad Científica 


ne 


su margen izquierda el arroyo de Chichicazapan. Este arroyo, 
de regular caudal de agua, recorre veinticinco leguas de espa- 
cio en línea recta. Nace al mediodía del valle de Acatlán ya ci- 
tado, y es caudaloso en los meses de Julio, Agosto y Septiembre. * 

El Río Tonto continúa su curso oriental hasta cinco leguas 
más y recibe á su margen izquierda las aguas del Riéo de Amapa. 

Este río nace al mediodía del Valle del Potrero Muñoz á una 
y media leguas de la hacienda de Omealca, cantón de Orizaba, y 
divide las pintorescas y dilatadísimas sabanas que quedan en- 
tre la costa del Seno Mexicano y la soberbia cordillera de la 
Sierra Madre, que de la Puloma Indiana 6 Pieo de Orizaba se 
desprende para el Itsmo de Tehuantepec. El relacionado Ama. 
pa corre treinta leguas para confundir sus aguas en el Tonto y 
divide la última parte del territorio de Veracruz con el de Oa. 
xAca. ' 

Cada vez más enriquecido el Rio Tonto sigue su curso orien 
tal hasta doce leguas más, en cuyo trayecto recibe en su mar 
gen derecha al caudaloso é impetuoso Bío de Quiotepec que nace 
en la Montaña del Diamante, de Yavesia, Distrito de Ixtlán. 

Los principales nacimientos ó afluentes de este último río 
sou nueve: el primero en San Juan Ajalpa, Distrito de Tehua- 
cán, denominado Río Salado; el segundo en los cerros occiden- 
tales de la hacienda de las Naranjas, Distrito de Coixtiahuaca, 
el denominado Rúo Hondo; el tercero en las cumbres de Monte- 
lobos, Distrito de Nochixtlán, y San Sebastián de las Sedas, 
Distrito de Etla, denominado Río de San Antonio ó Río de To- 
mellín; el cuarto el Río de Apoala que nace en Chicahuastepec, 
Distrito de Nochixtláu; el quiuto, Río de Uluapan, que nace al 
occidente del Cerro Rabón, Distrito de Tuxtepec; el sexto Río 
de las Vueltas, de Jayacatlán, que nace eu el Cerro de la Siem- 
previva, Distrito de Ixtlán; el séptimo, Río de Valle Nacional 6 
Chinantlilla, que nace en el Cerro del Zacatal perteneciente al 
pueblo de Yolas; el octavo, Río de San Cristóbal 6 Soyolapan, 
que nace en el Cerro de las'Pozuelas y es afluente al anterior, 


"Antonio Alzate. 65 


y noveno, el Río de Usila, que nace en la montaña de Cuaxi- 
mulco. 

Los que descienden de la mixteca alta se unen en la cuenca 
hidrográfica de “La Cañada” con el Salado y se deslizan por 
una abra que divide el ramal de la Sierra Madre del volcán ya 
citado hasta precipitarse en la Cascada de Peña Blanca, perte- 
neciente á Santa Ana Chiquihuitlán, la cual forma un rugido 
espantoso, cuyo eco se dilata á más de tres leguas de distancia. 
Con todo este caudal de aguas continúa impetuoso el Río de 
Quiotepec su curso hasta Santo Domingo del Río, pasando más 
manso por Tuxtepec hasta unirse con el Río Tonto entre los 
puntos de Paso del Toro y Mundo Nuevo. Recorre desde su na- 
cimiento un espacio de más de cien leguas. Desde esta con- 
fluencia ambos ríos pierden su nombre y toman el de Río de 
Papaloapam, que continúa su curso oriental y se dirige después 
al Norte hasta la Barra de Alvarado en el Golfo Mexicano. 

El Papaloapam recibe en su curso al Norte el Río de San 
Juan, unido al Río de Villa Alta. 

El Río Tonto tiene dos pequeñas cascadas antes de formar 
la confluencia de Manzanares, la una se halla en el río que nace 
en el Estado de Veracruz, á tres leguas de su origen, denomi- 
nada Atexcalco, y la otra en el río que nace en el Estado de 
Puebla á cinco leguas de su origen, denominada Tepipixco. 

Desde ambos nacimientos hasta la confluencia de Manzana- 
res hay pequeñas corrientes que forman cascadas planas pero 
ninguna peligrosa. Desde la confluencia hasta el Río de Petla- 
pa no hay corriente peligrosa, pero después se encuentra el 
pequeño canal de Tlamacaxtitla, que es de algún peligro. Des- 
de Petlapa hasta Cozalapan hay varias corrientes, pero de pe- 
ligro solo la denominada Escalera ó Boca del Río Tilpam. 

Desde el Cosalapan hasta el Quiotepec, Ó Río de Tuxtepec, 
hay varias corrientes, pero de ningún peligro, á excepción de 
la desembocadura del expresado Río Quiotepec, que es peli- 
grosa. 

Memorias [1898-99.] T. XII—9. 


86 Memorias de la Sociedad Científica 


El Río Tonto es navegable actualmente por canoas, balsas 
y piraguas de diez á doce varas de longitud y una de latitud, 4 
excepción de las pequeñas cascadas, pues aun en las corrientes 
peligrosas que quedan indicadas, es fácil la navegación. 

En los meses de Julio, Agosto y Septiembre, todos los pe- 
ligros da navegación desaparecen por la mucha agua que lleva 
el río, pues en los relacion» dos meses tiene una profundidad 
en las partes más bajas de 40 varas y una latitud de 200 en las 
más estrechas. Para ponerlo en buen estado de navegación se- 
rían necesarios de 400 á 500 mil pesos. 

Las aguas del mencionado río están habitadas por dos es- 
pecies de cocodrilos, uno de hocico largo y otro de hocico chico. 

Lo están también por el bobo, jnile, robalo, pámpano, ron- 
cador, camotillo, mojarra, lisa, trucha, peje-puerco, anguila y 
tortuga grande. | 

Sus márgenes están habitadas por el león, tigre, venado, 
conejo, danta á anteburro, tejón solitario, tejón de manada, ja: 
valí, armadillo, monos ó changos, tepeitzcuintli, tzomixtac, ar- 
dillas y tusas. 

Lo están también por la boa, víbora de cascabel, xochinahuía, 
palancanahuía, xicalcamacho, mazacoatl, petlacoatl, culebra 
prieta, mecacoatl y coralillo. 

Lo están también por las guacamayas verde y colorada, lo- 
ros, pericos, cotorras, buitres, águilas, gavilanes, faisán real, 
faisán gritón, calandria, primavera, perdiz real, tucanes, galli- 
uva de Moctezuma, codornices, chachalacas, garzas, patos, palo- 
mas de varias especies, pájaros canores y de distintos y riquí- 
simos plumajes, y entre éstos el precioso colibrí. 

Lo están también por multitud de insectos, entre los que se 
cuentan como perniciosos el mosco ó zaneudo, tábano, moyo- 
cuil, jejón, talaje, pinolillo, conchuda, garrapata, chinche vola- 
dora, hormigas, ete., etc., etc. Abuudan también las lucierne- 
gas y cocuyos, que iluminan los árboles y pantanos. 

Los bosques y montañas que ciñen la cuenca están pobla 


'" Antonio Alzate. 67 


dos por el palo de Zongolica conocido por gateador ó tlacuilol- 
cuahuitl, rodadillo ó tlatahuilcuahuitl, cedro 6 teocuahuitl, gra- 
nadillo Ó tlapalcuahuitl, cocuite Ó maecuilzoyatl, jonote, ceibas 
rollizas, palo de bálsamo, y por otras muchas maderas finas y 
de construcción. 

Lo están también por el cuaujuinicuile, obo, cirueja, anona, 
mamey, zonzapote ó zapote cabillo, ó mezonzapotl, cosahuico, 
chicozapote, cabeza de negro, banano, naranjos, limoneros, li- 
meros, mangos, platangros, palmeros de distintas clases, cacao, 
ocelocacao ó cacao blanco, olcuahuitl Ó palo de hule, casabía, 
huaje, pimienta, ete., etc., etc. 

Entre los árboles y arbustos floridos, se encuentra el ma- 
cuile, pongolote, espuela de caballero ó flor del camarón, tuli- 
pár, jazmín de Amelia y resedá ó rosidón, que perfuma los 
bosques. Hay tambiéa multitud de plantas florales. 

Lo están igualmente por la vainilla, zarzaparrilla, huaco, 
parra, tecalmecatl, xochilmecatl, calabazos de transporte de dis- 
tintas clases, calabazas para vitualla, yuca, camote morado, 
blanco y amarillo, miahua, calabaza—-melón, granadita do China, 
chayote, y otra multitud de plantas y enredaderas. 

Lo están por el huilomole, huauquelitl, papaloquelitl, tepe- 
jilotl, taray Ó mafafa, llanepaquilitl Ó yerbasanta, verdolaga, 
tetziltz, chichiquilitl, oloxochitl, culantro, azafrán y otras va- 
rias plantas aromáticas y medicinales. 

Lo están también por el timbiriche ó piñuela, pita de Aca- 
yúcan, y por la riquísima y deliciosa piña, así como por la piña- 
anona. 

Lo están por varias clases de otates, Ó bambúes, carrizos y 
mimbres de que se forman bonitos cestos. 

El maíz, frijol, chile, caña de azúcar, café, tabaco y el algo- 
dón en sus tres clases, se cosecha en toda la zona en muy buen 
estado y con pingúes productos. 

El Río Tonto tiene cultivadas sus márgenes por los indí- 


genas y pobladores de las parroquias de Zongolica, Eloxochi- 


68 Memorias dela Sociedad Científica 


art 


tlán, Zoquitlán, Coyomeapa, Huehuetlán, Huautla, Ixcatlán y 


Amapa. 

Suelen algunos hijos del Africa, del Papaloapa, navegarlo 
hasta la confluencia del Tilpam, y también llegan de Alvarado 
en tiempo de aguas, algunos vaporcitos hasta Paso Real. 

Los caminos de rueda que de uno y otro nacimiento se 
abriesen para las poblaciones citadas, costarían á tres pesos va- 


ra cuadrada. 


México, Octubre de 1898. 


E A 


IDEAS GENERALES 


ACEROA DE LAS 


OPERACIONES DEL ARTE TOPOGRAFICO 


POR EL INGENIERO EDMUNDO LEAL, M. S. A. 


Lámina I. 


Al Sr. Ingeniero D. Francisco Garibay, M. $. A. 


Testimonio de gratitud, 


RESUMEN. 


I.—Divisiones de la Topografía, atendiendo á su definición. 
TI.—Naturaleza de las cantidades que tienen que tomarse en los tra- 
bajos. 
T1T.—Condiciones esenciales de los instrumentas angulares. 
IV.—Condiciones esenciales de los que se emplean en las medidas li- 
neales. 
V.—Modo general de empleo de los primeros. 
VI.—Modo general «le empleo de los segundos. 
VII.—Adaptación de los valores determinados en el terreno á las hipó- 
tesis de la Geometría. 


70 Memorias de la Sociedad Científica 


I 


La Topografía nos indica su objeto por su solo nombre: des- 
cripción de un lugar; pero solo una idea vaga podemos conce- 
bir de esta definición, que necesita ser aclarada. j 

La medida de nuestro planeta, de la tierra, constituye la 
Geometría aplicada y la Topografía es solo una parte de esta 
materia. El estudio de la figura de la tierra, que necesita in- 
cuestionablemente de la medida de sus principales dimensio- 
_nes, forma el objeto de la Geodesia. A su vez, el estudio de 
una parte relativamente pequeña de la superficie de la tierra, 
constituye la Topografía. 

La determinación y representación gráfica de una grande 
extensión de superficie, como un país entero, requiere la apli- 
cación de la Greodesia; pero la subdivisión de superficie que se 
va efectuando, da cabida, para completar la operación de esta 
naturaleza, á la topográfica que irá quedando limitada en cada 
una de las partes que le ha formado el primer trabajo, la apli- 
cación geodésica. ' 

Para tener el completo conocimiento de un terreno, no bas- 
ta solamente tener fijados sus límites, debe también tenerse en 
cuenta su forma general, sus divisiones, la relativa posición de 
los puntos en él comprendidos, la extensión superficial que abra- 
za, las inflexiones ó irregularidades que presente. Según esto, 
el estudio de la Topografía deberá necesariamente dividirse en . 
varias partes: ; 

Planometría, Agrimensura, Nivelación. 

Levantar el plano, determinar su superficie, hacer conocer 
las alturas relativas de los puntos principales. 

He aquí á qué se reduce el último objeto del Arte topo- 
gráfico. 


¡Antonio Alzate." 71 


po A E: 


La naturaleza de las cantidades que tienen que tomarse en 
los trabajos, es decir, las cantidades que expresan las medidas 
quese obtienen, son lineales ó angulares. Estas medidas pueden 
hacerse ya directa ya indirectamente. Si se coloca un resorte 
de acero sucesivamente sobre una línea que trate de medirse, 
se habrá hecho una medida directa; indirecta en el caso que se 
haga por medio del instrumento que han denominado teléme- 
tro. La medida directa de un ángulo, consiste en situarse con 
un goniómetro en el vértice de éste y visar, haciendo las lec- 
buras correspondientes, los dos puntos que marquen las direc- 
ciones de los lados. Como ejemplo de medidas angulares indi- 
rectas el mejor que puede citarse, es el de las medidas que se 
hacen con el sextante; pues con este instrumento se obtiene un 
ángulo igual al doble del que quiere medirse y para obtener el 
verdadero debe todavía hacerse su reducción al horizonte. Este 
ejemplo es de los que presentan claramente la cuestión; podrían 
citarse aún otros muchos, como el ángulo medido fuera de cen- 
tro, la medida del ángulo de pendiente de un terreno, determi- 
nado por una nivelación, etc. ete. 

El objeto de toda medida es situar los puntos á sus distan- 
cias relativas, para referirlos á alguno de ellos (el más notable) 
que se toma por origen; así es que todo levantamiento tiene por 
único y exclusivo objeto la situación de orígenes. ¿Qué otra cosa 
es, pues, el levantamiento de un polígono, de un detalle cual- 
quiera, sino el paso sucesivo de un punto á otro, de un origen 
á otro? 

Todos los métodos topográficos van dirigidos á llenar esta 
condición; en una palabr, el levantamiento de una figura que 
represente el terreno, es solo conseguido por la situación de 
orígenes sucesivos. 


72 Memorias de la Sociedad Científica 


VODONDODOIDOONIEILOLDOIILIIII0ODILLILIIL LILIA DIILIILLILIEIDIEDIEILAIIIESS 


111 


Para efectuar las medidas lineales y angulares, se recurre 
á instrumentos construidos para este objeto y que en verdad 
son muy variados. No es mi ánimo entrar en los detalles de los 
instrumentos propios para el caso, ni tampoco hacer conocer 
en cada uno de ellos las condiciones á que deben satisfacer, 
para ser usados convenientemente; voy tan solo á exponer estas 
consideraciones abstracta y generalmente para cualquier ins- 
trumento que se presente; pues todos ellos, aunque su forma y 
partes que los componen sean diversas, tienen su equivalente 
y esto es natural, pues todos han sido hechos para un objeto 
común, una medida de igual naturaleza. | 

Ocupémonos desde luego de los que sirven para las medidas 
angulares y tratemos de examinar las condiciones á que deben 
satisfacer, para llenar su objeto de una manera útil y conve- 
niente. 

La historia de la Geometría atribuye á Talote (500 años 
antes de J. C.) el haber introducido la medida angular y haber- 
la aplicado al círculo. 

El instrumento que deba servir para las medidas angulares, 
debe ser construido de manera de llenar las condiciones indis- 
pensables al problema que se aplica. Ahora, en cualquier traba.- 
jo topográfico, se trata de la determinación relativa de un punto 
con respecto á otro, ó á la situación en el terreno de puntos cu- 
ya posición relativa esté previamente determinada. 

Los dos sistemas más cómodos de coordenadas, son el de las 
rectangulares y el de las polares. El primero facilita mucho el' 
cálculo, pero en el terreno habrá que medir muchas líneas y en 
la medida de líneas no se obtiene la exactitud requerida, sino 
á costa de mucho trabajo; el segundo, más práctico, exige solo 
la medida de una distancia y de dos ángulos, para fijar un punto. 


u Antonio Alzate 18 


El aparato que esté formado de las partes necesarias para 
poder medir azimutes ó ángulos horizontales, distancias zeni- 
tales Ó ángulos verticales y distancias lineales: se llama Uni- 
versal. 

Se ha propuesto la distinción entre Teodolitos (ángulos azi- 
mutales) Altazimutes (Ángulos azimutales y verticales) y Uni- 
versales; en los que pudiendo hacerse las mismas operaciones 
que con los anteriores, sirven también para medir distancias Ó 
longitudes. 

Reducido á su más simple expresión, un instrumento para 
medir ángulos en cualquiera dirección del espacio y concurrien- 
do todos en un punto ó vértice, se compone, de un órgano que 
sirve para fijar tal dirección, esto puede ser un anteojo ó alida- 
da con pínulas que haga sus veces, montado sobre un eje con 
movimiento giratorio; de un círculo graduado fijo en el centro 
de rotación del eje; de un índice fijo al órgano de la dirección 
y que gira á la vez que este, señalando sobre la graduación, el 
principio y el fin del espacio angular recorrido. Toda la parte 
giratoria que lleva el anteojo, toma el nombre de alidada. 

El conjunto de este sistema de Órganos descrito, forma un 
instrumento angular, Ó goniómetro (medidor de ángulos). En 
resúmen: un eje vertical, un círculo horizontal graduado y un 
órgano que vise los objetos entre los cuales se desee medir el 
ángulo son las partes componente esenciales de todo instrumen- 
to dedicado á esta clase de medidas. 

La división del círeulo ó limbo, puede ser según dos siste- 
mas: En el primero se considera el círculo dividido en 360 gra- 
dos, cada grado en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos 
y los ángulos se expresan naturalmente en grados, minutos y 
segundos. En el centesimal, el círculo tiene 400 grados; por 
consiguiente un cuarto que en el otro solo vale 90 grados, en 
este sistema valdrá 100; y se expresan las medidas angulares 
en este sistema, en grados y fracción decimal solamente. Tal 
vez llegue tiempo en que esta división del círculo sea la reinan- 

Memorias [1898-99], T. XII.—10 


74 Memorias de la Sociedad Científica 


te; pero hasta ahora, todavia son relativamente pocos los inge- 
nieros que prefieren para sus instrumentos, la moderna subdi- 
visión. 

Las condiciones que debe llenar un instrumento angular, son | 
desde luego, la solidez en la construeción y la perfecta división 
del círculo graduado. Para estudiar las demás condiciones ne- 
cesarias, pero que pueden ser hechas por el operador, tomemos 
como objeto el instrumento angular que puede servir de tipo 
universal, ' | 

Este se compone de una sólida base formada de tres pies, 
en los que lleva tornillos niveladores; los puntos en que pene- 
tran los tornillos corresponden á los vértices de un triángulo 
equilátero, que puede suponerse inscrito en un círeulo, cuyo 
centro sería el del triángulo ó centro de la base del instrumento 
y el radio, la distancia de este á uno de los vértices. 

Fijos á esta base ó soporte, se encuentran un círculo y una 
fuerte columna ó perno perfectamente torneado en la forma có- 
nica truncada y cuyo eje es normal al plano del círculo. Sobre 
el perno va una cubierta que puede girar al derredor de él; en 
la parte superior de esta cubierta lleva los montantes que tienen 
la forma de un cemicírculo á los extremos del cual, se prolon- 
gan sus tangentes, que vienen á terminar en los apoyos. 

En la parte baja de la cubierta y deslizando sobre el círcu- 
lo, lleva una pieza rectangular terminada en un índice, el que 
á su vez termina en la graduación y sirve para hacer las lec- 
turas. 

La cubierta y todas las piezas que van con ella unidas, pue- 
den girar al derredor del perno vertical, llevando un tornillo en 
la parte superior de este último, para fijar á voluntad el movi- 
miento. 

Sobre los apoyos vá colocado un eje, al que están fijos un 
anteojo y un círculo vertical graduado: unida á un montante, 
vá otra pieza rectangular, terminada en un índice, que tiene el 
mismo objeto que el que lleva el horizontal. De los puntos que 


¡Antonio Alzate," 75 


sirven de apoyo al eje que lleva el anteojo, se prolongan los 
montantes para soportar un nivel, cuyo eje es perpendicular al 
del anteojo y que sirve para el empleo práctico del instrumento. 
En este instrumento descrito, vamos á estudiar las condiciones 
universales de los goniómetros. 

Estas condiciones pueden dividirse en esenciales y necesarias 
para el momento de usar el goniómetro. 

Las primeras son: 

A. El eje que soporta el anteojo debe ser perfectamente ho- 
rizontal, cuando sea vertical el principal de rotación. B. La lí- 
nea de colimación debe ser perpendicular al eje de rotación 
del anteojo. C. La línea de colimación debe coincidir con el 
eje de*figura del anteojo. 

Las otras condiciones son: 

D. La alidada no debe tener la menor exentricidad. E. El 
eje principal debe ser perfectamente vertical. F. La línea de 
colimación debe ser horizontal, cuando el cero del círculo ver. 
tical esté en coincidencia con el índice. 

La condición D, podría mejor llamarse de construcción; pe- 
ro como es sumanente difícil llenarla, veremos luego la manera 
de corregir este defecto. 

A. El eje que soporta el anteojo debe ser perfectamente 
horizontal. La corrección se hace subiendo ó bajando los sopor- 
tes. Se visa un hilo á plomo, se hace girar el anteojo sobre sus 
soportes y se asegura de que el cruzamiento de los hilos de la 
retícula cubra constantemente /la plomada. Si esto no tiene ve- 
rificativo, el cruzamiento de los hilos describirá una línea in. 
clinada, es decir, que el instrumento en este caso no satisfará 
esta condición; entonces se corrige la desviación que resulte 
por medio de los tornillos propios de los soportes. 

Para que la plomada quede fija y no varie de posición debe 
introducirse su extremidad en un recipiente que contenga un 
líquido, evitándose de esta manera las oscilaciones y teniendo 
así una línea vertical perfectamente inmóvil Antes de efectuar 


76 : Memorias de la Sociedad Científica 


LICEO III IIIDII0IIIDI ISI 


esta corrección debe ponerse vertical el eje principal, haciendo 
lo que generalmente se llama “nivelar el instrumento” y de lo 
que trataré después. | 
B. La línea de colimación, debe ser perpendicular al eje de 
rotación del anteojo. Sea L. M. (figura 1*) la línea de colima- 
ción del anteojo (proyección horizontal); A. B:su eje de rota- 
ción. Para efectuar esta corrección, hagamos coincidir el índice 
con el cero de la graduación del círculo vertical; la línea de co- 
limación L. M., será estonces horizontal; para que sea perpen- 
dicular á A. B., es necesario y basta que lo sea á la proyección 
horizontal de A. B.; pero como suponemos que no lo es, caso 
de un instrumento incorrecto; formará con O. R. cierto ángulo. 
Visemos un objeto qualesquiera l. y supongamos que el 
punto 1. se encuentra á la derecha de O. R. Hagamos girar aho- 
ra el anteojo 1800 al derredor de A. B.; y tomará la posición 
L. M, la que se encuentra en uua dirección opuesta á la del 
objeto. La línea de colimación forma siempre con O. R. el mis- 
mo ángulo a, pero ahora se encuentra hacia la izquierda. Si 
ahora hacemos girar la alidada y el auteojo, 1800 al derredor 
del eje vertical, se encontrará de nuevo en dirección al objeto; 
pero la línea de colimación L, M, se apartará de su posición 
primitiva L. M. un ángulo igual á 2 a, Es pues necesario rec- 
tificar esta condición de la línea de colimación, moviendo la re- 
tícula, y este movimiento se hará igual á la mitad de £, O. M. 
La diferencia de lecturas cuando no dan 1809, aunque ge- 
neralmente proviene de que esta condición no es satisfecha; 
puedo también ser causa de ello, que el eje esté inclinado; pa- 
ra saber si viene de esto último, se desvia el índice que estaba 
en coincidencia eon el cero del círculo vertical, para que tome 
una dirección oblícua, es decir, fuera del horizonte instrumen- 
tal y se repite la misma operación, corrigiendo de la misma ma- 
nera que en el caso anterior, si se encuentra alguna diferencia. 
C. La línea de colimación debe coincidir con el eje de figu- 
ra del anteojo. Se dirige el anteojo á un objeto lejano y bien 


Antonio Alzate. 17 


definido, haciendo coincidir la intersección de los hilos de la 
retícula con dicho punto, y si al dar al anteojo una vuelta com- 
pleta al derredor de su eje de figura, cubre constantemente la 
intersección «l punto, el instrumento estará correcto; pero si 
no sucede-así, deberá moverse cada uno de los hilos separada- 
mente haciendo girar el anteojo 1809, siempre dentro de sus 
soportes, hasta que el nivel se halle encima y entonces se corri - 
ge la mitad de la desviación. por el movimiento propio de la re- 
tícula y la otra mitad, por el movimiento del círculo vertical. 

D. Es necesario que el eje del pivote al derredor del cual 
gira la alidada, pase exactamente por el centro del limbo divi- 
dido; si esto no se verifica, resultarán para las lecturas, errores 
que podrán ser de importancia. 

Este defecto de construcción en un instrumento no tiene 
corrección; solo puede evitarse cuando lleva dos índices diame- 
tralmente opuestos Ó pueda usarse el instrumento en posiciones 
directa é inversa. Entonces si en la figura 2%, llamamos a el án- 
gulo por medir, como sabemos que tendrá por medida, sea cual 
fuere la posición de su vértice, la semi-suma de los arcos in- 
terceptados por sus lados, es decir: 


ALBA 
2 


Así, si se hacen las dos lecturas y se toma el promedio, se 
tendrá el ángulo verdadero. En los instrumentos que no pre- 
senten ninguna de estas dos disposiciones, solo un cuidado ex- 
tremo de construcción, llenará esta condición. 

E. El eje principal de rotación debe ser perfectamente ver- 
tical. Luego que hayamos concluido con las condiciones enu- 
meradas, veremos como se hace para, en general, llevar un eje 
á la verticalidad. 

Para el caso actual que nos ocupa, se coloca el mivel para- 


78 Memorias de la Sociedad Científica 


ay 


PODILLILDIAD IIS 


lelamente á la línea de dos tornillos niveladores y se lleva la 
burbuja al centro. Después se hace girar la alidada 1809 y si 
la burbuja se desaloja, se vuelve al centro, corrigiendo mitad 
por medio de los tornillos del pie y mitad por los propios del ni- 
vel. Vuélvese la alidada á su posición primitiva, repitiendo esta 
operación hasta que en ambas posiciones, quede siempre la bur- 
buja al centro. 

Entonces se lleva el nivel á la perpendicular ó lo que es lo 
mismo, á que tome la dirección del tercer tornillo nivelador, y 
se lleva al centro la burbuja por medio de este solo tornillo; se 
vuelve á la primera posición, y si aún no queda allí en el centro, 
se repite esta serie de operaciones, hasta conseguir que en cual- 
quiera posición que se coloque la alidada, permanezca siempre 
la burbuja en el centro del nivel. 

F.—La línea de colimación debe ser horizontal cuando el 
cero del círculo vertical esté en coincidencia con el índice. 

La corrección se hace por medio del tornillo de aproxima- 
ción del círculo vertical; después de haber colocado el índice 
en coincidencia con el cero vertical, se visa una mira. 

Supongamos (figura 3*) que la línea de colimación L. M. 
del anteojo, esté inclinada y forme con la horizontal 4H? cier- 
to ángulo. Supongamos también que la inclinación sea hacia 
arriba, por la parte que se visa y que se encuentra en la divi- 
sión Z de la mira, que es más elevada que H. Anotemos esta 
división Z. En seguida hacemos girar 1800 la alidada del lim- 
bo de inclinación; la línta de colimación conservará la misma 
inclinación; pero es ahora dirigida hacia la parte de abajo. 

Ahora, hagamos girar al anteojo 1509 al rededor de sus so- 
portes y llevemos el índice del circulo vertical al cero de la gra- 
duación; el anteojo tomará la posición L, M, viendo la mira y 
se dirigirá ahora abajo de la horizontal, un ángulo a. La visual 
cae sebre la división Y, abajo del punto 4; y como los ángulos 
de pendiente son iguales en ambas posiciones, los puntos l Y 
estarán igualmente distantes de M. Se toma la media de las 


Antonio Alzate . 79 


lecturas y sobre este punto se hace dirigir la visual, moviendo 
la retícula. 

E (bis).—Para llevar un punto á la verticalidad, debe arre- 
glarse el nivel colocado en la parte superior, de tal manera, que 
la:«tangente en el punto central de X X, (figura 4*) sea perpen- 
dicular al eje de rotación principal, que trata de ponerse ver- 
tical. 

Sea P P, una línea ideal que se encuentra en el plano me- 
dio del nivel y perpendicular al eje; será pues necesario llevar 
á X X, á coincidir con ella. Supongamos al eje sostenido por 
tres tornillos niveladores V,, V,, V,; coloquemos el nivel para- 
lelamente á la línea que pasa por dos de ellos V,, V, y llevemos 
la burbuja al centro del nivel. Si queda arreglado de la manera 
antes dicha, X X, coincidirá con P P,; en caso contrario for- 
mará un ángulo a. Hacemos ahora girar el eje 1809; la línea 
P P,, tomará la misma dirección; X X, tomará la posición Y Y” 
y formará siempre el mismo ángulo con P P,, pero en sentido 
contrario y su inclinación respecto al horizonte será 2 a. Bas-- 
tará, pues, corregir la cantidad que se separa, mitad por los” 
tornillos propios del nivel y mitad por los dos niveladores de 
que hemos hablado. 

Para que el eje quede perfectamente vertical, será necesa- 
rio que en dos orientaciones perpendiculares la burbuja perma- 
nezca en el centro; lueg> si después se lleva el nivel á la direc- 
ción del tercer tornillo y se pone la burbuja en el centro, por el 
solo movimiento de este tercer tornillo y si vuelto á las direc- 
ciones primitivas, aun permanece la burbuja en su sitio: el eje 
será vertical. No es, pues, más que explicada la misma manera 
de operar que se indicó al tratar esta condición; condición in- 
dispensable para comenzar cualquier trabajo. 


80 Memorias de la Sociedad Científica 


IV 


Pasemos ahora á tratar de las condiciones á que deben sa- 
tisfacerlos instrumentos que se emplean en las medidas lineales. 

Para la medida directa, el instrumento que presenta mayo- 
res ventajas, es la cinta de acero dividida y para que se encuen- 
tre en las mejores condiciones para su uso, es necesario: que 
sea de un metal elástico que no pierda su longitud después de 
sufrir una tensión. Que las alteraciones que sufra por la tem- 
peratura no sean permanentes y puedan valuarse. Que su lon- 
gitud sea media, ni demasiado chica porque hace muy cansada 
la medida y se expone más á cometer errores por ser necesario 
colocarla mayor número de veces sobre la línea que trata de 
medirse; ni demasiado grande, porque habrá mucha dificultad 
para su manejo. Que las azas con que princeipia y termina, con 
objeto de facilitar su uso, estén perfectamente calculadas, para 
que el plano que pase tangente á la extremidad de ella corres- 
ponda al cero, y respectivamente al punto terminal indicado de 
la división. Que esta última sea fina y perfectamente hecha, 
porque cuando no cabe la cinta un número exacto de veces so- 
bre la línea que se acaba de medir, habrá que tomar la fracción, 
y una mala división hará necesariamente obtener una mala me- 
dida. 

La cadena que antes se usaba, tenía desde luego como prin- 
cipal inconveniente el variar mucho de longitud por la tensión; 
pues como estaba formada por eslabones, abriéndose éstos, au- 
mentaba la longitud que marcaba; además, esta longitud no 
podía ser mayor de 10 Ó 15 metros y aun así era muy pesada y 
de difícil manejo. Estos inconvenientes se han evitado con el 
uso de la cinta metálica; esta no varía por.la tensión, es mucho 
más fácil de dividirse y puede manejarse sin dificultad hasta 


1 Antonio Alzate. 1 8l 
IANSSIIICIIIIIIDII0IDIDIDIIIIDIISDDIDIDDIDADODIDDADDADADADARAD IDA 


teniendo una longitud de treinta metros y más. Este es el ti- 
po de los instrumentos que presentan las condiciones necesa- 
rias á que deben satisfacer los que van á ser empleados en la 
medida directa y que si bien no es perfecto, es el que más pue- 
de acercarse á esta cualidad. 

Los instrumentos para la medida indirecta se fundan todos 
en el siguiente principio: Tomemos el instrumento reducido á 
su más simple expresión; y estará formado por dos hilos hori- 
zontales fijos en un cuadro vertical (también hay instrumentos 
de hilos móviles) que está sostenido por un soporte, el que lle- 
va á su vez otro cuadro vertical con una ranura, para dirigir la 
visual. 

Trátase de medir la distancia P Q (figura 5*); se coloca el 
instrumento en Q y una mira en P. Visamos la mira, colocando 
el ojo en la ranura; las visuales que pasan por los hilos inter- 
eeptarán la mira en A y B, cuya distancia es M; ahora, si m es 
la distancia de los dos hilos, tendremos en virtud de la seme- 
janza de los dos triángulos formados : 


s|/8 


porque en triángulos semejan*es, las bases son proporcionales 
á las alturas. 

De esta última igualdad resulta: 

D= 2M; llamando k á la relación constante 4; puesto que 
en el caso (hilos fijos) ni'd ni m varían, tendremos: D =k M. 

Los instrumentos angulares (Taquímetros) llevan en su an- 
teojo hilos horizontales y paralelos que tienen por objeto la me- 
dida de distancias y se fundan en el principio antes expuesto» 
Estos instrumentos vienen generalmente acompañados del va- 
lor de la constante k. La condición esencial de un instrumento 
de esta naturaleza, es que su constante esté perfectamente bien 
determinada; para cerciorarse de esto, se hace lo siguiente: 


Memorias [1898-99.) T. XI1.—r11 


82 Memorias de la Sociedad Científica 


Se coloca una mira á una distancia del instrumento, medida 
de antemano, ex : 100 metros, y que han sido contados á partir 
del eje. Se mira por el anteojo y se asegura que el cociente de D 
por 11, Ó lo que es lo mismo, que la distancia medida, dividida 
por las divisiones de mira interceptadas, es igual al coeficiente 
constante. Si, por ejemplo, este coeficiente es 100 y la mira se 
ha colocado á 100 metros, la parte de ella interceptada por las 
visuales, deberá ser de un metro. 


y 


La aplicación de los instrumentos angulares, es decir, el mo- 
do general de emplearlos, es la cuestión que ahora va á ocupar 
nuestra atención. 

La medida de un ángulo puede hacerse en grados centesi- 
males Ó sexagesimales; por tanto, los círculos de los gonióme- 
tras vienen siempre divididos en grados y sus subdivisiones. 
Ahora, como las divisiones resultan siempre muy pequeñas, 
aun cuando la aproximación del instrumento sea de uno ó dos 
minutos, se colocan sobre la graduación microscopios que la 
aumenten, para poder hacer con seguridad las lecturas; y para 
poder llevar la aproximación hasta el grado indicado, se hace 
uso de la disposición inventada pur Pedro Vernier' y que no me 
detendré en describir, por ser tan conocida. Este invento se 
atribuyó mucho tiempo al portugués Pedro Núñez y vienen de 
al las denominaciones de Vernier y de Nonius que se dan á 
esta disposición. 

Para efectuar la medida de un ángulo, se monta el instru - 
mento en su tripié, en seguida se coloca en el vértice deseado, 
haciéndolo centrar por medio de una plomada, arreglada de 
manera que venga á ser la prolongación del eje principal que 

“pasa por el centro del círculo horizontal. 


1 Geómetra francés, muerto en 1637. 


"Antonio Alzate. 88 


Z 


Se nivela el instrumento, lo que equivale á poner vertical 
el eje principal de rotación, de la manera antes indicada; hecho 
esto y orientado el instrumento (si es que se desea conocer el 
azimut magnético de los lados) se dirige el anteojo á la señal 
que unida en línea recta con el vértice, forma uno de los lados 
del ángulo; puesta dicha señal en coincidencia con el punto de 
intersección de los hilos de la retícula y afocada perfectamente, 
se hace la lectura en el círculo horizontal (cuando se quiere te- 
ner la pendiente, se lee también el vertical). En seguida se di- 
rige el anteojo á la segunda señal, de igual modo que en el caso 
anterior, y se vuelve á efectuar la lectura. La diferencia de es- 
'tas lecturas nos dará el ángulo; pero hagamos notar que, sl te- 
nemos que la primera lectura fué, por ejemplo, 2309 (división 
sexagesimal) y la segunda 149, habiéndolas hecho en el sentido 
que giran las manecillas de un reloj, como vienen generalmente 
las divisiones de los goniómetros, esto quiere decir que la línea 
180—360 ha quedado dentro del ángulo, y que habrá que agre- 
gar 3609 á la segunda lectura y entonces el ángulo será: 374 
menos 230, igual á 1440 

Hay dos métodos para efectuar la medida de los ángulos: la 
repetición y la reiteración. 

El primer método consiste en llevar varias veces sobre el 
limbo el arco que mide el ángulo, de manera que la suma de 
todos forme un arco total divisible exactamente por el número 
de parciales. Entonces es suficiente una lectura al terminar la 
operación, la que se divide por el número de repeticiones. Para 
efectuar esta clase de medidas, supongamos que se trata de re- 
petir dos veces un ángulo P O Q y las operaciones que tendrán 
que efectuarse son los siguientes; 

Se lleva el índice á coincidir con el cero de la graduación, 
se fija el movimiento de la alidada con el limbo y se visa hacia 
P. Se fija el limbo dejando libre el movimiento de la alidada y 
se visa la segunda señal Q. El ángulo marcado por el íadice 
daría el valor del que se busca; pero como se quiere repetir, 


84 Memorias de la Sociedad Científica 


puede pasarse por alto esta lectura. Se fija de nuevo la alidada 
al limbo, es decir, que como en el primer caso, solo se deja li- 
bre el movimiento general, visando de nuevo el punto P. La 
línea 0-1800, vendrá á formar ahora con la visual hacia P un 
ángulo igual al medido, Se fija de nuevo el limbo, dejando solo 
el movimiento de la alidada y se visa Q. En este caso la lectu- 
ra del limbo nos dará el doble del ángulo; tomando la mitad y, 
si hay varios verniers la media de las lecturas, dará el valor 
del ángulo perseguido. Se puede hacer el número que se quiera 
de repeticiones; pero debe atenderse á que cada vez que el índi- 
ce viene á pasar por 3600, habrá que agregarlos á la lectura ob- 
tenida. 

La ventaja de este método consiste en que permite obtener 
mayor aproximación que la que da el vernier; á medida que se 
aumenta el número de repeticiones, porque si suponemos que 
se hagan diez repeticiones, el valor de la lectura será diez ve- 
ces mayor que el del ángulo, y si ahora suponemos que la aproxi- 
mación del instrumento es de diez segundos, cada vez que el 
ángulo crece un segundo, corresponderá á un crecimiento de 
diez en el arco que se lea sobre el limbo; después de diez repe- 
ticiones, se podrá, pues, apreciar hasta un segundo. Esta ven- 
taja que encontramos en el método expuesto, no siempre es 
realizable en la práctica, porque hay necesidad de hacer girar 
el círculo horizontal y la alidada, después de haber fijado uno 
con otro; y al hacerlos girar unidos, no se puede tener la segu- 
ridad de que siempre permanezcan de esta manera y no resba. 
len, aunque sea ligeramente, uno sobre otro, haciendo así variar 
la amplitud del ángulo. Esto no es ilusorio como podría parecer 
á primera vista; en realidad hay muchas causas que pueden in- 
fluir para que se verifique. Cuaudo por este método se anda 
buscando una gran aproximación, una desviación de la alidada 
sobre el limbo, por lígera que fuese, producirá algunos segun- 
dos de error en el ángulo y todo el trabajo llegará á ser inútil. 

El inconveniente que hacemos notar se evita empleando el 


"Antonio Alzate." 85 


método de reiteración, pues en la práctica de este método no 
hay que hacer uso del movimiento general del instrumento más 
que para cambiar orientaciones. 

La reiteración consiste en hacer varias lecturas simples del 
ángulo y tomar el promedio de ellas. Esta clase de medidas ya 
hemos visto cómo se efectúan y solo haremos notar que es con- 
veniente para evitar en lo posible los ligeros defectos de gra- 
duación, de que adolece todo instrumento, cambiar la orienta- 
ción en cada medida ó reiterada. 


vi 


La manera general de empleo de los instrumentos lineales, 
es muy variada. Los instrumentos para medidas indirectas so- 
lo deben usarse para líneas de una longitud corta; pues en gran - 
des longitudes la apreciación de las divisiones de la mira es in- 
cierta, aun suponiendo que se use un magnífico anteojo; y la 
incertidumbre en la lectura, por corta que sea, viene á influir 
de una manera muy notable en la longitud de que se trate. 

Fuera de la medida de líneas pequeñas Ó de las inaccesibles, 
en que no se pueda ó sea muy largo emplear otro método, debe 
en general preferirse la medida directa. Como ejemplo de un 
caso en que es muy conveniente usar el telómetro, tenemos la 
medida de directrices que corten el lecho de un río; en este ca- 
so, como en el levantamiento de detalles no es necesaria una 
presición absoluta, viene á ser cómoda y conveniente la medi- 
da indirecta. 

Incuestionablemente, cuando la línea que trata de medirse 
es tal, que deba servir de base á un trabajo, como una base to- 
pográfica, en que se requiere para su medida una grande exae- 
titud, debe recurrirse á la medida directa. Para alcanzar la 
aproximación necesaria en esta clase de medidas, deben com- 
pararse previamente las cintas Ó resorbes que vayan á usarse, 


86 Memorias do la Sociedad Científica 


iS 


" 
con un metro patrón; esta comparación, para ser bien hecha, 
presenta sus dificultades; pero no me detengo á tratar sobre 
ello porque puede encontrarse en cualquier tratado de la mate- 
ria. He tratado ya sobre este punto en la “Memoria de la prác- 
tica de Topografía del año escolar de 1896,” (Día 16 de Diciem- 
bre); y tambien de la manera de efectuar la medida de una ba- 
se, una vez comparadas las cintas, en la misma Memoria (Día 
16 de Diciembre). Allí se encuentra hasta en sus menores de- 
talles, la manera de hacer una medida de esta naturaleza, y con 
cuyo método se obtiene toda la exactitud que puede ser pedida, 
en una operación topográfica. Se habla de métodos con los cua- 
les se obtienen mejores resultados; pero la complicación á que 
dan lugar, no compensa nunca con el grado de aproximación 
que se obtiene, si no es que pueda decirse que esta aproxima- 
ción tan grande, viene á ser puramente ilusoria. 


VII 

Los valores de las medidas obtenidas en el terreno, no pue- 
den ser directamente aplicables á los principios de la Geometría. 

En Geometría sabemos que la suma de los tres ángulos de 
un triángulo debe valer 1309, y si se han medido en el terreno 
los tres ángulos de un triángulo y quieren aplicarse al cálculo, 
es necesario que estos sumen 1809, nunca sucede, solo remota- 
mente y por mera casualidad. En verdad que no podría ser de 
otra manera, pues por mucho cuidado que se pusiera al hacer 
las medidas, tendriamos desde luego en nuestra contra, los erro - 
res inevitables en la determinación precisa de las visuales. 

Sean A, B. y C. (figura 67), los vértices de un triángulo. 
Nos estacionamos en A para medir este ángulo, centrando y 
nivelando perfectamente el instrumento y dirigiendo visuales á 
C. y B. Vuando el instrumento se sitúe. en B ¿será posible es- 
tacionarse en el punto preciso á que se dirigió la visual de A; 


Antonio Alzate. 1 87 


y aun así, se podría luego visar el punto preciso en que se hizo 
estación en A y el que se visó desde alli? Y con todo, la medida 
de un triángulo, en que tienen que dirigirse seis visuales ¿será 
posible coordenarlas de manera que dos á dos se confundan 
para formar un mismo y único lado? 

Los instrumentos de que se dispone y la manera de operar, 
hacen acercarse mucho á la verdad; pero no á una exactitud 
matemática; resultando que los datos del terreno para ser apli- 
cable al cálculo, nesesitan sufrir corrección. 

Para que un polígono cierre, las condiciones necesarias son : 

Que la suma de los tres ángulos en cada triángulo dé 1800. 

Que la suma de los ángulos formados al derredor de un pun- 
to sea igual á 3609, y que: 


sen 1 X sen 3X sen 5X sen 7 


(figura 7%) 1= sen 2Xsen 4xsen 6xsen 8' 


6 lo que es lo mismo, que el producto de los senos de los ángu- 
los que hemos llamado impares, sea igual al producto de los se- 
nos que llamamos pares. Con cualquiera de estas condiciones 
que falte, el polígono no cerrará. 

Supongamos que falta la primera condición en un triángulo, 
entonces el polígono podrá ser como el de la figura 8* Si falta- 
re la segunda, tendremos un ejemplo en la figura 9%. Y si la 
omitida fuese la condición tercera, en este caso, tomaría la for- 
ma de la figura 10* Aunque exageradas, estas son las formas 
que podría tomar un polígono, faltando alguna de las condicio- 
nes para el cierre. 

Luego, los ángulos necesitarán compensación y esta puede 
hacerse por varios métodos. Ninguno de ellos corrige exacta- 
mente los errores de cada ángulo; en algunos métodos se veri- 
fica esta corrección por partes iguales y proporcionales y en 
otros, aunque mucho más complicados, se puede creer que se 
acerca más á la verdad; pero nunca de una manera segura. To- 
da correeción, fúndese en los principios que se fundare, resulta 


88 Memorias de la Sociedad Científica 


- 


== 


más ó menos arbitraria; pero es necesario verificarla para hacer 
los datos directos del terreno, aplicables á las hipótesis de la 
Geometría y poder entrar en el cálculo. 
En el método de corrección por partes iguales, como su nom- 
bre lo indica, se reparte el error igualmente para cada ángulo. 
La primera corrección consiste en tomar los tres ángulos de ca- 
- da triángulo y en seguida el exceso Ó defecto á 1809, dividirlo 
en tres partes y cada una de ellas agregarla Ó quitarla, según 
el caso, á cada ángulo. En segunda, se toman los ángulos que 
tengan un vértice común, rodeado completamente por ellos, y 
se suman; el error á 3600, se divide por el número de ángulos 
y á cada uno de ellos se agrega Ó quita la parte que le corres- 
ponda, teniendo cuidado de quitar Ó agregar la mitad de la co- 
rrección á los otros dos ángulos del triángulo, á que cada uno 
pertenece, para evitar se alteren á 180. 

Hechas las correcciones antes dichas, puede aun no cerrar 
el polígono, tomando la forma indicada en la figura 10* 

El Sr. Ing. D. Francisco Garibay, M. $. A., me indicó que, 
después de efectuar la anteriores correcciones, como se ha dicho, 
puede pasarse á verificar la de los senos, de la manera siguiente; 

- Se buscan los logaritmos de los senos de los ángulos, que 
en la figura correspondiente hemos llamado pares é impares, 
poniéndolos en dos columnas separadas y acompañándolas de 
sus Qdifereneias logarítmicas, que se colocan á su lado. Se su- 
«man los pares, igualmente los impares y los resultados de cada 
suma se restan; operaciones que equivalen á calcular la fórmu- 
la mencionada. 

Si en la resta no hubiere diferencia alguna, es claro que el 
polígono satisfaría la condición de los senos; pero como rara 
vez Ó nunca sucede, se encontrará alguna diferencia. Esta di. 
ferencia, es la que se distribuye proporcionalmente á las dife- 
rencias logarítmicas y así se hace satisfacer á esta condición, 
á la vez que no se alteran las correcciones que antes se han he- 
cho. : 


'" Antonio Alzate. n 89 


III 


Este método es bastante rápido y da muy buenos resulta- 
dos, no dejando por esto de ser arbitrario. 

Existe también el método de compensación por “mínimos 
cuadrados,” el que tiene por objeto hacer que la suma de los 
cuadrados de los errores, sea un mínimo. Pueda decirse que es- 
te es el más equitativo y que más se acerca á la verdad. No me 
extiendo en los detalles de este método, porque sería demasia” 
do largo; pues con solo lo indispensable para hacerlo conocer, 
habría material para un largo escrito; obras enteras hay que 
tratan de él exclusivamente y solo en la parte correspondiente 
á su relación con la Topografía. 

En cuanto á las medidas lineales, para ser aplicables al cálen- 
lo, deben reducirse al horizonte; la manera de efectuarlo es per- 
fectamente bien sencilla y conocida para entrar en detalles; basta 
recordar los principios generales de los triángulos rectángulos, 
para tener lo neceserio en la aplicación del caso de que se traba. 


México, Mayo de 1897. 


Memorias [1898-99.] T. X11.—12 


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UN CHILACAYOTE MONSTRUOSO. 


Por el Dr. Alfredo Dugés, M. S, A, 


Profesor de Historia Natural en el Colegio del Estado de Guanajuato. 


[LÁMINA*11.] 


Habíame llamado la atención una anomalía que observé 
dos veces en el maiz común, y era la existencia de Mores hem- 
bras mezcladas con las masculinas en la espiga terminal, una 
vez directamente, y otra en espiguillas separadas en las cuales 
había también algunas flores con estambres; y creyendo que es- 
te caso era raro, se lo comuniqué á mi buen amigo el Doctor 
Jesús Alamán, pero él me contestó que había visto varias ve- 
ces semejante cosa en Moroleón, y me pareció entonces inútil 
el hablar de esta singularidad. 

Pero á los pocos días uno de mis alumnos me trajo una flor 
de chilacayote (Citrullus vulgaris, Sehrad.) mucho más notable, 
y tan nueva para mí que me determiné á escribir un artículo 
sobre ella, con el riesgo de que el fenómeno fuese ya demasiado 
conocido. ] 


92 Memorias de la Sociedad Científica 


La flor en cuestión posee estambres y óvulos, más los pri- 
meros me parecen ser estériles, de manera que ereo no se tra- 
ta de un caso de verdadero hermafroditismo, pero sí de una 
anomalía notable en una planta normalmente diclina, y cuyas 
flores hembras nó presentan más que una especie de collar dis 
coidal ó anillo en derredor de la base del estilo, como para re- 
presentar ahí los ausentes estambres. 

El ovario de este chilacayote merece una descripción espe- 
cial. Presenta una verdadera ectopia doble: en efecte, 1?) su 
masa, bal vez formada por la reunión de los trofospermos; es sú- 
pera y no tiene adherencias con el cáliz, y 2 los óvulos están 
fuera de la cavidad. Algo de lo primero se observa en esta sin- 
gular variedad de la Cucurbita maxima que llaman en Francia 
'“Giraumond” ó “Potiron turban:” en efecto, en la parte ter- 
minal del fruto los tres carpelos descuellan por su porción su- 
perior donde no están concrescentes con el cáliz, formando así 
una masa saliente trilobada bien separada. Este fenómeno, nor- 
mal en la calabaza turbante, puede dar la explicación de la ma- 
sa O (figs. 1 y 2) del chilacayote que describo. La otra ectopia 
es aún más singular, como se puede ver en las dos figuras ci- 
tadas, en las letras' SS, pues los Óvulos han sido expulsados de 
la cavidad del ovario y penden del trofospermo libremente y 
sin adherencias entre sí: todos carecen de embrión, y contienen 
un mucilago claro. Como punto de comparación he dibujado 
(fig. 3) otra flor análoga cuyo retrato me proporcionó el Dr. 
Alemán, quien la había visto en Moroleón: en ésta los óvulos 
contenían embriones. 

La flor de Guanajuato tiene en derredor de la base del tro- 
fospermo ú ovario un rodete saliente con dos filetes (a a) coa- 
lescentes por su base y terminados por una antera (€) bien for- 
mada, habiendo también un rudimento aislado de otro filamento 
(4) sin antera. En la de Moroleón las anteras eran en número 
de cinco, dos dobles y una sencilla, reunidas por sus ápices por 
encima del ovario súpero y maciso. 


4 


¡Antonio Alzate. 93 


e” 


En la flor masculina y normal del chilacayote se sabe que 
los filetes de los estambres son monadelfos y que la base hueca 
de este tubo cubre un disco: lo mismo pasa con la reunión de 
los estilos en la flor hembra, pero naturalmente el disco es en 
ella epigino. | pe 

Debo decir que lo que me hace pensar que la masa O es un 
ovario y no un trofospermo, és que, al cortarla (fig. 1—cortes) 
encontré en ella vestigios de óvulos. 

En suma, la flor del chilacayote de que se trata, puede des- 
eribirse de la manera siguiente: Envolturas normales por la 
forma, tamaño y color; receptáculo engrosado y en forma de 
cono invertido; rodete saliente constituido por la base de tres 
briznas, dos de ellas terminadas por anteras soldadas; ovario 
macizo y súpero sosteniendo óvulos libres y sin embrión; toda 
la planta enteramente igual á la del chilacayote normal. 

No quiero entrar en la discusión de esta anomalía, que es 
para mí un caso de ectopia doble acompañada por un falso her- 
mafroditismo,' pues carezco de elementos que pudieran aclarar 
la cuestión. 


Guanajuato, Octubre de 1898. 


—_———Ah Y >—_—__—_—_—_—_—_——— 


1 Bien puede ser que la ausencia de embriones sea debida á que no hu- 
biera habido aún fecundación; pero se me olvidó examinar al microscopio 
si las anteras contenían pólen; lo que hay de seguro es que no lo había en su 
superficie. 


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LOS DOCUMENTOS PRE-HISPÁNICOS DE MÉXICO. 


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EL CÓDICE BORGIA 


NOTA BIBLIOGRÁFICA 
Por:el Ing. Jesús Galindo y Villa, M. $, A. 


Ayudante de Historia 
y Arqueología en el Museo Nacional. 


El movimiento iniciado en el extranjero á favor de los es- 
tudios históricos de América, especialmente de México, va en 
creciente para envidia y rubor nuestro. De esta suerte lo había 
yo hecho observar en mi nota relativa á los Códices Ritual Va- 
ticano y de la Biblioteca del Cuerpo Legislativo de Francia, pre- 
sentado á esta honorable Sociedad,' y ahora lo confirmo una vez 
más, dando cuenta de la espléndida edición facsimilar del inte- 
resante Códice llamado “Borgia,” y costeado por el no menos 
espléndido Mecenas, el Duque de Loubat; quien sin disputa al- 
guna, ha superado ya al munífico Lord Kingsborough. 


1 Véase Memorias y Revista de la Sociedad “Alzate,” Tomo X, págs. 147 
y siguientes. 


96 Memorias de la Sociedad Científica 


nr 


La importancia de estas ediciones, consiste en tener á la 
mano puede decirse, los propios originales, y lograr estudiarlos 
hasta en sus más leves detalles. 

Dentro de un estuche de madera figurando un libro, acaba 
de recibir nuestro Museo Nacional por conducto de la Secreta- 
ría de Relaciones Exteriores, dos piezas bibliográficas. La pri- 
mera es un folleto encartonado, de forma cuadrada, y que tiene 
al frente impreso lo que sigue: Il Manoscritto || Messicano 
Borgiano || del || Museo || Etnográfico || della S. Congregazione 
di Propaganda Fide || Riprodotto in fotocromografía || a spese 
|] di S. E. 1l Duca di Loubat|| a cura |] della Biblioteca Vaticana 
|| Roma || Stabilimento || Danesi 1898 (un cuadrado de 0”26 
por lado).—10 páginas texto. 

La segunda pieza es el facsímile del códice, admirablemente 
ejecutado y que muestra la perfección que ha realizado en fo- 
tografía nuestro siglo XIX. 

Ya un periódico de Roma La Voce della Veritá, de 12 de Mayo 
del año en curso, había publicado un extracto del Prefacio que 
contiene la primera de las piezas citadas, que viene anónimo 
como el que se escribió también para el Códice Vaticano;* pero 
debidos ambos á la pluma del R. P. D. Francisco Ehrle, Pre- 
fecto de la Biblioteca Vaticana. Mi buen amigo el Sr. D, An- 
drés Díaz Milián, Secretario de nuestro Museo, tradujo diligen- 
te al castellano el extracto, y lo dimos á la estampa en la edi- 
ción de los domingos de “El Nacional” de México, tomo II, 
núm. 2.—Domingo 10 de Julio de 1898, con el título de “EL 
CÓDICE MEXICANO DEL MUSEO DE LOS BORGIA.” 

En resumen, el Prefacio nos informa sobre los puntos que 
siguen: 

Indicose ya, cuando se publicó el Códice Vaticano, la im- 
portancia del Borgia y el lugar distinguido que ocupa entre los 
rarísimos monumentos escritos de México, que son precolom- 


1 Ubi supra. 


$" Antonio Alzate 97 


INPIIIIOILLLILDIIIIN 


binos y se conservan en algunas de nuestras bibliotecas y en 
Europa. Aun cuando es inferior al Vaticano, que guarda la pri- 
macía por su integridad, aquel supera á éste y á todos los otros 
de México, Paris, Oxford, Liverpool, Dresde, Viena y Bolonia; 
por la magnitud del volumen y por la riqueza del texto figurado. 

Por lo que se refiere á la Etnografía y á la Lingiística, el 
Borgiano es un códice náhuatl, y por lo que se refiere al asun- 
to es un códice ritual: siendo semejante al Vaticano, que es tam- 
bién un calendario histórico, ritual y astronómico, aunque no idén- 
tico á aquel; por lo cual ambos códices pueden completarse á 
la vez. 

El códice está formado por una tira de piel de ciervo mexi- 
cano, de 10 metros de longitud por 027 de anchura; compues- 
ta de 14 pedazos de diversas longitudes, pegados entre sí, y 
preparados para recibir la escritura mediante una ligera capa 
de cola blanca. La tira está doblada en 39 partes iguales que 
se cierran las unas sobre las otras á manera de fuelle ó de biom- 
bo. La encuadernación original ha desaparecido en éste, á di- 
ferencia del Códice Vaticano que la conserva intacta; detalle 
importante, porque por ella se determinó nada menos que la 
página por donde debía comenzarse la lecturá. 

Retrocedamos un poco y digamos dos palabras —siguiendo 
al P. Ehrle —sobre la historia del Códice. 

A fines del pasado siglo, el manuscrito formaba parte de la 
célebre colección del cardenal Esteban Borgia, reunida en la sa- 
la del palacio Altemps, de Velletri. En 1804 murió aquel pur- 
purado, quien, en su testamento, había instituido como herede- 
ra universal ála Sagrada Congregación de Propaganda Fide, de - 
jando, además, el Museo Borgiano á su hermano el P. Juan Pa- 
* blo Borgia. En 1883 el museo quedó separado de la biblioteca 
y transportado al segundo piso del palacio de la Congregación, 
dándosele el nombre de Museo Etnográfico Borgiano, que es 
donde actualmente se encuentra nuestro documento. ¿Cómo 
fué á parar el Códice á manos del cardenal? Nada se sabe de 

Memorias | 1898-99.) T. XII 13 


98 Memorias de la Sociedad Científica 


Pr ILLIA 


cierto; aun cuando es verosímil suponer que saldría de México 
con tanta facilidad, como hoy salen tantas reliquias históri- 
cas, con profundo dolor nuestro, y sin que la eficacia de nues- 
tras leyes haya podido hasta la fecha evitarlo. Parece, sí, que 
el Códice en cuestión ya estaba en Italia á fines del siglo XVI 
“¿como lo prueba una nota italo-hispana que se ve escrita en él.” 

Este ya había merecido á fines del siglo último un examen 
y una interpretación por el P. José Lino Fábrega, $. J., quien 
tuvo oportunidad de tener en sus manos el documento. El ori- 
ginal de Fábrega se escribió en italiano; de él hizo una traduc- 
ción castellana el distinguido jurisconsulto Don Teodosio La- 
res;' sin que se sepa de cierto si se ha extraviado realmente el 
MS. del sacerdote jesuita; pues paraba en nuestra Biblioteca 
Nacional. Ignoro de dónde mandó sacar copia del texto italiano 
el Sy. del Paso y Troneoso, el cual lo publicó todo en el tomo 
V de los “Anales” del Museo (que á la fecha va repartiéndose) 
bajo la siguiente portada: “Interpretación || del || Códice Bor- 
glano. || Obra póstuma || del || P. José Lino Fábrega || de la 
Compañía de Jesús || Texto italiano || pareado con la traducción 
castellana || y seguido de notas arqueológicas y cronográficas 
que han escrito || Alfredo Chavero || y || Francisco del Paso y 
Troncoso || —260 páginas, 4” mayor. Las notas escritas por el 
Sr. Chavero, han comenzado á publicarse. 

Ya Lord Kingsborough en su monumental obra Antiguities 
of Mexico había dado á la estampa el Códice; pero la edición 
está bien lejos de asemejarse á la espléndida y bella del Duque 
de Loubat. . 

El ilustre barón de Humboldt en sus Vues des cordilléres 
publicó las láminas que á su juicio eran de mayor importancia: 
tuvo noticia de la interpretación de Fábrega, y emitió una opi- 
nión muy poco favorable sobre ella. “Les explications du Pére 


1 México á través de los siglos, 1.—Introducción. 


¡Antonio Alzate." 99 


Fábrega— dice — m'ont paru souvent arbitraires et trés hasar- 
deés.” 

Sin embargo, el Sr. Chavero asienta, y con justicia, que el 
trabajo de Fábrega es interesante, porque “Se ocupa de mate- 
rias antes no tocadas por ningún cronista; descorre velos que 
parecian impenetrables y puede decirse que el asunto principal 
que toca, la cronología naboa, no se había tratado sino super- 
ficialmente antes de él y podemos agregar hasta ahora.” 

Dos palabras más sobre el estudio del erudito sacerdote ci- 
tado: 

Comienza afirmando en su interpretación, que el Códice 
“tuvo la suerte de escapar de las llamas, como lo demuestran 
sus primeras páginas chamuscadas.” En efecto, el documento se 
halla mutilado por el fuego en varias de sus hojas; pero la for- 
ma y el aspecto que presentan las quemaduras desvanecen des- 
de luego la idea de que trató de destruirse el Códice arroján- 
dolo á la hornaza común donde perecieron—se dice — otros 
muchos de sus congéneres, debido á la ignorancia de los frailes 
de la conquista. 

Luego el P. Fábrega nos habla de los códices originales de 
que tiene noticia existentes en Europa (además de los de Es. 
paña), cuales son el de Purchas, códice histórico de 64 pági- 
nas, que pára en el Museo Borgiano. — El códice de Viena, que 
existe en la Biblioteca del Museo Imperial.—El códice ritual 
Vaticano en piel de ciervo, existente en Roma.—El de Bolonia, 
propiedad de la Biblioteca del Instituto de Ciencias de Bolo- 
nia.—El códice Borgia, de Volletri, el más grande y bien con- 
servado de todos. in su mayoría son astronómicos y rituales. 

Después el P. Fábrega entra á cierta clase de estudios más 
profundos acerca del sistema de los mexicanos sobre el cóm- 
puto de sus tiempos; el origen del calendario y sus divisiones 
en civil y cronológico; ritual y astronómico; comparando la cro- 
nología indígena con la europea. En seguida expone sus teorías 
sobre las tradiciones históricas de los mexicanos, divagando en 


100 Memorias de la Sociedad Científica 


nuestro concepto; sobre todo cuando se quiere á fuerza con- 
cordar ciertos acontecimientos bíblicos con los acaecidos en los 
_ tiempos prehistóricos de nuestro Continente. Pasa también á 
estudiar la escritura geroglífica de los aborígenes; y tras todo 
lo anterior, que es interesante y curioso, entra de lleno el P. 
Fábrega á interpretar página á página los diversos asuntos ex- 
presados en el Códice motivo de esta breve nota bibliográfica 

Respetando la opinión de Humboldt sobre el P. Fábrega, y 
con la cual no vamos de acuerdo, salta á la vista el mérito de 
ese trabajo de interpretación. A lo menos, Fábrega realizó lo 
que otros muchos arqueólogos con más rico caudal de elemen- 
tos no han podido emprender, dejando escapar las horas de su 
vida en la descripción de inútiles detalles, lejos de consagrar 
mejores vigilias á la parte práctica de la filosofía de la Historia. 

Fábrega entró de lleno, eomo hemos dicho, á la interpreta- 
ción geroglífica; y aun cuando parezca no haber acertado en 
poco Ó en mucho, la Esfinge de la Arqueología no permaneció 
tan muda al ser interrogada por el estudioso investigador. 

Ya vamos adquiriendo poco á poco mayores elementos so- 
bre nuestra Historia Antigua. Pero ¿seguiremos recibiendo el 
favor de los Mecenas y de los sabios extranjeros? La publica- 
ción facsimilar del Códice Borgia, es muestra patente de lo que 
se puede en Europa y del ningún caso que hacemos nosotros 
de nuestros propios anales. 

Limitémonos hoy á recibir con aplauso la reproducción del 
interesante documento mexicano tantas veces citado; y haga- 
mos votos por el progreso de los estudios sobre México, pero 
sacudiendo nuestra habital apatía, nuestro punible abandono y 
criminal decidia: es patriótico y obligatorio hacerlo. 


México, 4 Septiembre 1898. 


EL CLIMA 


REPÚBLICA MEXICANA EN EL AÑO DE 1895 


M. MORENO Y ANDA, M. $. A. 


Encargado del Departamento 
Magnético-Meteorológico del Observatorio Astronómico 
de Tacubaya. 


y 


ANTONIO GOMEZ 


Ayudante del mismo Departamento, 


La temperatura del aire, su estado higrométrico, la lluvia, 
la dirección, frecuencia é intensidad de los vientos y la nebu- 
losidad, son los principales agentes atmosféricos que ejercen 
una influencia directa sobre la vida orgánica animal ó vegetal. 
Su estudio constituye el objeto de la climatología. 

No son necesarios datos numéricos para demostrar el efecto 
inmediato que cada uno de los elementos indicados y en espe- 
cial el primero, obra, según su grado de acción, sobre el deli- 
cado organismo de las plantas y sobre el más delicado todavía 
de nuestra humana naturaleza; pues la experiencia diaria nos 


102 Memorias de la Sociedad Científica 


hace ver que el vegetal, así como el hombre, son sensibles á 
los cambios bruscos de la temperatura. 

Son conocidos también los efectos que la mayor Ó menor 
cantidad de vapor acuoso, en suspensión en la atmósfera, cau- 
sa en los órganos de la respiración. “Un exceso de humedad 
trae consigo dificultad en la respiración; el aire seco, por el con- 
trario, seca é irrita los bronquios.” 

La lluvia, elemento necesarísimo de vida para el vegetal, lo 
es igualmente para la salud; pues está perfectamente demos- 
trado que su influencia es decisiva sobre los polvos y gérmenes 
que pueblan nuestra atmósfera. 

Hablando de las diversás causas que hacen variar la canti- 
dad y naturaleza de los polvos atmosféricos, en un notable tra- 
bajo presentado en el último Congreso Internacional de clima- 
tología de Clermont-Ferrand (Octubre 1896), el conocido Mr. 
Plumandon al ocuparse del viento se expresa así: ' 

“¿La influencia del viento, poco apreciable cuando el suelo 
está húmedo, es muy eficaz si la superficie de la tierra está se- 
ca y fácil de convertirse en polvo. Su dirección es también de 
importancia capital si en las cercanías del lugar considerado se 
encuentra un foco de microbios, como una gran ciudad, por 
ejemplo. Así es como en Montsouris el viento Sur, que viene 
del campo, trae por término medio solo 42 bacterias por metro 
cúbico de aire, mientras que el del Norte, que ha recorrido Pa- 
ris, contiene 124.” 


1 Con ayuda de las estadísticas tan instructivas que publica en su 
Anuario el Observatorio de Montsouris sobre análisis químico del aire y de 
las aguas, hemos calculado el número de bacterias por metro cúbico de aire, 
según los diferentes vientos, resultando de los años de 1892 y 1893 el siguien- 
te promedio: 

Número 


de bacterias por 
metro cúbico. 


Vientos bureales. ..ncocccoooco coo. 320 
yo naastrales lo ia, 1907 


"Antonio Alzate . 1083 


La nebulosidad, ó sea la mayor ó menor cantidad de nubes 
que cubren el cielo y que se estima á la simple vista, designán- 
dose con O la carencia absoluta de ellas, con 10 cuando cubren 
en su totalidad el espacio azul, y con los números intermedios 
cuando la fracción cubierta representa la cantidad 1, 2, 3, eto., 
de nubes, tiene igualmente interés en climatología, puesto que 
tal elemento modifica más ó menos, según la cantidad, el estado 
termométrico del aire respirable. 

En resumen, la climatología estudia y analiza qué condicio- 
nes son las más propicias Ó las menos favorables para la vida 
y desarrollo de los seres organizados: busca é indica los lugares 
que son á propósito para el establecimiento de tales Ó cuales 
eultivos; y por último, guía al médico en la elección de aquellas 
localidades que por condiciones de clima son un auxilio eficaz 
para la curación de las infinitas dolencias que afligen á la hu- 
manidad. 

De tan variadas aplicaciones, expuestas muy á la ligera, que 
en medicina, higiene y agricultura tiene la climatología, nace 
la importancia que en todos tiempos se ha concedido á tal gé- 
nero de investigaciones. Importancia por otra parte, perfecta- 
mente explicable, puesto que los agentes atmosféricos mencio- 
nados, en conexión Ó relación íntima con los seres y organis- 
mos que se agitan y viven bajo la influencia de la energía solar, 
tan distintos en sus manifestaciones y caracteres como variada 
es la configuración y accidentes físicos de cada lugar de la tie- 
rra, determinan con su fisonomía especial, condiciones particu- 


Como dato de sumo interés y que da idea de la impureza que reina en 
atmósfera de las grandes ciudades, haremos constar que mientras en el Par- 
que de Montsouris el promedio de los dos años arriba indicados da solo 270 
bacterias por metro cúbico de aire, para el centro de Paris resulta el nú- 
mero 1597. 

Ojalá que en México nuestro Instituto Médico Nacional ó el Consejo 
Superior de Salubridad emprendiera estudios semejantes, cuya importencia 
en higiene pública es de todo el mundo reconocida. 


104 Memorias de la Sociedad Científica 


lares que vienen á establecer las diferencias que se notan cuando 
se comparan los diversos climas que existen en toda la redon- 
dez de nuestro globo. 

La distinción entre la meteorología y la climatología es, 
pues, manifiesta. La primera, según expresión del sabio Angot, 
es la ciencia general que estudia el conjunto de los fenómenos 
físicos que se desarrollan en el seno de nuestra atmósfera. La 
climatología es la ciencia particular que estudia la influencia 
que los mismos fenómenos físicos atmosféricos pueden ejercer 
sobre la vida orgánica animal ó vegetal. 

A la meteorología pertenece el orden de investigaciones que 
se refiere á la dinámica de la atmósfera, y que nacido, pueda 
decirse, á la carrera científica con los trabajos del inmortal 
Maury, persigue un ideal que las generaciones que nos sigan 
llevarán á su perfecta realización: la predicción del tiempo. 
Para esto, y tratando de determinar las leyes á que obedecen 
los grandes movimientos de las masas aéreas, compara en el 
mismo instante físico el estado atmosférico de una región con 
sus vecinas. De tal comparación, sabiamente discutida, se ha 
llegado en nuestros tiempos á la casi resolución de problema tan 
trascendental, que afecta muy de cerca á toda la humanidad. 
Para convencerse de tal aseveración, bastará citar los trabajos 
del benemérito P. Viñes en la Habana, los de la Oficina del tiempo 
en Washington y los de los principales Institutos Meteorológi- 
cos europeos, pues todos ellos, si errando algunas veces porque 
el conocimiento del tiempo por venir no está aún bajo el com- 
pleto dominio del hombre, en la mayoría de los casos á sus opor- 
tunos avisos se ha debido la salvación de no escasas vidas é 
intereses. 

Mas, así como la meteorología aplicada á la previsión del 
tiempo necesita para sus lucubraciones el dato que correspon- 
de á una hora determinada, la climatología, por su parte, se 
fija principalmente en los promedios horarios, en los mensuales, 
en el anual, en el estacional, y con el conocimiento de tales pro- 


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82 (MM. A. 6 L. Lumiere, M. $. A). 

See Dr. T. J. J.-—Researches on the evolution of the Stellar System. Vol. L On 


the Universality of the Law of Gravitation and on the Orbits and General - 


Characteriscs of Binary Stars. —Lynn, Mass., U. 5. A. 1896, 4? pl, 


La Bibliothéque de la Société est cuverte au public tous les 
jours non feriés de 4 h. a 7h. du soir. 

Les “Mémoires ” et la “Revue” de la Société paraissent par 
cahiers in 8% de 96 pags. tous les deux mois. - 


La correspondance, mémoires et publications, destinés a la So- 


ciété, doivent étre adressés au Secrétariat, a 


Palma 13.— MEXICO (Mexique). 


2 


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ILAR Y SANTILLÁN, 
“par MM. Moreno y Anda TELAS 
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is). —Architecture. Un mo: 
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ss de la Société (Avril, Mai eto: Mi o 

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28% PE 
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Dons et nouvelles publications reques pendant I*année 1897. 
(FIN). 


(Les noms des donateurs sont imprimés en zta/7ques y les membres de la Société 
sont désignés avec M.S. A.) 

Seibt (Dr. Wilhelm) —Der selbstthátige drucklnft-pegel system Seibt-Fuess. — 
Berlin. 1897. 82 

Séjour (Dionis du). —Traité analytique des mouvements apparens des corps céles- 
tes.— Paris, 1736-39. 2 vol. 49 pl. (Prof. J. Varela Salceda, M. S. A). 

Sellerier C.—Compendio de las unidades de peso, antiguas y modernas, usadas en 
México pura los min»rales. metales y productos metalúrgicos. —México, Serre- 
taría de Fomento, 1897. 49 

Sérafon E. —Les tramways, les Chemins de fer sur routes. les automoviles et les 
Chemins úe fer de montagne á crémaillére. 4e éd. par H. Grafflgny et J.-B. 
Dumas.—Paris, E. Bernard ef Cie, 1898 82 

Sericultara (La) en el Japón. —-México. Secretaría de Fomento, 1897. 8% láms 

Sidersky D Les Constantes physico-chimiques. (Enclye. Scient. des Aide-Mé- 
moires.)—Paris, Gauthier Villars et fils, 1897. 

Silva Dr. Máximo. —Sencillos preceptos de Higiene al alcance de todos. México. 
Secretaría de Fomento, 1897. 180 

Sriithsonian Contributions to Knowledge. Washington. 42—Smithsonian Mis- 
cellaneous Collections. Washington, 82 —( Smithsonian Institution. ) 

Stein S. von —Description de la Clinique, des maladies de Voreille.- du nez et dé 
la gorge de "Université Impériale de Moscou fondée par Mme. Julie Baza- 
nova Moscóu, 1897. 4% fig. et pl. (Dr. D. Vergara Lope, M. S. A.) 

Tarr Ralph S., M. S. A.—First book of Physical Geography.-—-New York. The 
Maemillan Co. 1897. 122 fig. € pl. —Elementary Geology. —New York, The 
Macmillan Co. 1897. 89 fig $ pl. 

Tastevin A et F.— Guide du voyageur á Moscou. 2e. édition revue et corrigée. 
Moscou, 1897. 18% pl. et map. (Dr. D. Vergara Lope, M. S. A.) 

Terrazas J. J.— Tratado elemental de Aritmétiza. —México, 1875. 82 (Sr, D. Fran- 
eisco Toro) 

Terrés J —Etiología del Tabardillo —México, Secretaría de Fomento, 1897. 89 

Tisserand € Andoyer.—Lecons de Cosmographie:—Paris, 1895. 89 fig 8 pl. . 

Torres Torija E - Consideraciones sobre la ley de 14 de Diciembre de 1874. Tesis 
—Véxico. Secretaría de Fomento, 1897. 82 : 

Torres Torija M., M. S. A.—Consideraciones legales acerca de la Instrucción Pú 
blica en México en sus ramos Preparatorio y Profesional. —México, 1897. 89- 


/ 


¡Antonio Alzate." 105 


VLVILILLIDIILID LIL LIIIIDIIIIIIDIIIIIDIIDIDIIDEDIIIILIIOLIIIIILIIIAISIS IL III 


medios distingue y clasifica los climas. Se fija igualmente en 
los valores extremos, medios y absolutos para saber entre qué 
límites varía la temperatura, la humedad, la lluvia, ete., y con 
él concurso de todos estos elementos fácilmente se llega al es- 
tablecimiento de las fórmulas climatéricas que corresponden á 
las distintas regiones del mundo habitado. 

Expuestas las precedentes consideraciones, encaminadas 
á vulgarizar entre nosotros la importancia de los estudios me- 
teorológicos y climatológicos, réstanos decir dos palabras á gui- 
sa de preámbulo, en el que nos ocupamos de algunos detalles 
que darán idea de los elementos con que actualmente cuenta 
nuestro país para las investigaciones sobre la ciencia del tiempo. 


* 
Xx »* 


La red meteorológica mexicana, muy pequeña en verdad 
para la extensión de nuestro territorio, cuenta actualmente con 
los Observatorios que se hallan establecidos en las ciudades, 
cuyos nombres damos á continuación: 


1. Aguascalientes. 
*2. Colima. 

3. Culiacán. 

4. Escuela Nacional de Agricultura. (D. F.) 
5. Guadalajara. (Observatorio del Estado.) 
6. Guadalajara. (Observatorio del Hospital de Belen.) 
7. Guanajuato. 

8. Jalapa. 

9. Lagos. 

10. León. 

11. Mazatlán. 

12. Mérida. 

13. México. (Observatorio Central.) 


Memorias [1898-99.] T. XI1.--14 


106 Memorias de la Sociedad Científica 


14. México. (Observatorio de la Escuela Normal de Se- 
ñoritas.) 


15. Monterrey. 

*16. Morelia. 

17. Oaxaca. 

18. Pachuca. 

19. Puebla. (Colegio del Estado.) 
*20. Puebla. (Colegio Católico.) 

21. Querétaro. 

*22. Saltillo. (Colegio de San Juan.) 
23. San Luis Potosí. 

24. Silao. 

25. Tacubaya. (Observatorio Astronómico Nacional.) 
26. Tampico. (Hospital Militar.) 

*27. Tehuacán. 

28. Toluca. 

*29. Trejo. 

*30. Veracruz. de 
31. Zacatecas. 
*32. Zapotlán. 


El asterisco que precede á algunos de los nombres de la lis- 
ta anterior, indica que el Observatorio es de propiedad parti- 
cular. Así los Observatorios de Colima y Zapotlán pertenecen 
al Obispado de Colima. El de Morelia fué fundado y es soste- 
nido por el Sr. Arzobispo D. José Ignacio Arciga. Uno de los 
de Puebla y el del Saltillo pertenecen á los establecimientos de 
enseñanza en que se hallan instalados. Y los de Silao, Tehua- 
cán, Trejo y Veracruz fueron creados y son atendidos personal- 
mente por los modestos é ilustrados observadores D. Vicente 
Fernández, D. Manuel V. Cadena, D. José María García Muñoz 
y D. Jerónimo Baturoni, respectivamente. Todos los demás 
Observatorios están bajo la dependencia de la acción oficial. 

Los Observatorios de Jalapa, Querétaro, Saltillo y Toluca 


u Antonio Alzate. 107 


IILLILIDIILIELDELLIINLL 


son el centro de otras redes secundarias, creadas por los ilus- 
trados Gobiernos de los Estados respectivos, exceptuándose la 
del de Cohahuila, que es debida á la iniciativa particular. 

Entre dichas redes, la de mayor importancia es la del Esta- 
do de Veracruz, pues cuenta con 77 estaciones termo=pluvio- 
métricas en servicio desde el año de 1895. 

Las estaciones termo-pluviométricas dependientes del Ob- 
servatorio del Saltillo, son las siguientes: y 


1. Gen oral Zepeda. 


MnBaras io dad Lat. N. 25028" Alt, 1215 
3) Barousse.... 402. :S 25 29  , 1650 
4. Arteaga. 
Si Dorróóm iii y 25 31..,, 1139 
6. Vaquería. 
7. Monelova ........ A 26590. 3,.01:D817 


8. Sierra Mojada.....,, 27 05 
9. La Parrita. : 


Estas estaciones comenzaron á funcionar en Enero de 1896, 

y los resultados de las observaciones se publican mensualmen- 

te en el Boletín de aquel importante Observatorio fronterizo. 

La red queretana inauguró sus trabajos el día 2 de Abril de 
1897, con las estaciones siguientes: 


. Amealco. 

. San Juan del Río. 
. Tequisquiapan. 
Cadereyta. 

. Tolimán. 

. Pinal de Amoles. 
. Jalpan. 


ZIDDIASONA 


Respecto de la red perteneciente al Estado de México, sólo 
sabemos que la reorganización y nombramiento de personal 


108 Memorias de la Sociedad Científica 


idoneo para el Observatorio Central de Toluca, es un hecho; 
" así como que el Gobierno ha aprobado ya la instalación de es- 
taciones de segundo y tercer orden en las cabeceras de Distrito 
y otras varias localidades de aquel importante y progresista 
Estado. E 

Debemos también hacer mención de otro servicio importan- 
tísimo, que muy pronto y en combinación con el del Weather 
Bureau de Washington, contribuirá al estudio de los grandes 
temporales que azotan nuestros litorales y continentes. Nos re- 
ferimos al servicio meteorológico simultáneo para la previsión 
del tiempo, creado por el Ministerio de Comunicaciones en 35 
oficinas telegráficas de la Federación, cuyo centro ú oficina 
principal se halla establecida en la Sección 2% de la Dirección 
General del ramo, Sección de que está encargado nuestro esti- 
mado y querido amigo el Sr. Ing. D. Valentín Gama. 

Por último, y por iniciativa del Señor profesor D. Luis Q. 
León, la Dirección General de Instrucción Pública ha conse- 
guido del Ministerio respectivo, el establecimiento de estacio- 
nes termo—pluviométricas en varios puntos de la ciudad de 
México y en otros del Distrito Federal. 

En general los Observatorios mencionados en la primera 
lista están dotados con muy buenos instrumentos, tanto de lec- 
tura directa como registradores, figurando entre ellos los de 
León, Morelia, Mazatlán, Pachuca, Jalapa, Toluca y Tacubaya. 
El Central de México es el único entre todos en que la obser- 
vación se hace personalmente durante las veinticuatro horas 
del día. En los demás, la observación es tridiurna y el prome- 
dio diario se obtiene haciendo uso de la combinación 


71+2+9 
3 


exceptuándose el de Zacatecas en que la fórmula empleada es 


8+1+8 
3 


¡Antonio Alzate. 109 


Se puede decir que hasta hoy todos los Observatorios me- 
xicanos hau funcionado únicamente como estaciones elimatoló- 
gicas de primero, segundo y tercer orden; no habiéndose hecho 
nada en el sentido de la previsión del tiempo, euyo servicio se 
encuentra tan adelantado en otras naciones y. al que por su 
utilidad general se consagran una grande ateación, energías é 
inteligencias superiores y recursos relativamente cuantiosos. 

No obstante, los trabajos hechos en México no carecen en 
verdad de importancia; todo lo contrario, pues bien sabemos 
que los datos climatológicos son susceptibles de infinitas apli- 
caciones, tanto en el orden puramente especulativo como en el 
de la práctica. El agricultor, el higienista, el médico, el inge- 
niero, consultan á cada paso el modo de ser y el modo de variar 
de ciertos elementos elimatéricos. La ciencia, y en sus necesi- 
dades ordinarias la vida, reclaman con frecuencia el conoci- 
miento de algunos datos, fruto de paciente y abnegado trabajo 
por parte del meteorologista; para estableger sus leyes, la pri- 
mera; para deducir consecuencias prácticas, la segunda, 


Teniendo presente la constitución orográfica especial del 
territorio mexicano y la situación de casi la mitad de su área 
dentro del trópico de Cáncer, se comprenderá por qué entre los 
datos que hoy preseutamos figuran las características de una 
gran variedad de los climas conocidos. Si de nuestras playas 
del Este, por ejemplo, ascendemos á la Mesa Central, doce ho- 
ras de ferrocarril bastan para trausportarnos de un clima que 
en los meses del estío toca los límites del ardiente 4 otro que á 
su vez llega á los del frío. Si nos eleyamos más todavía y osa- 
mos hollar la superficie nívea de nuestras gigantescas cúspides 
volcánicas, nos encontraremos en pleno'clima glacial. 

Los datos termométricos que nos ministra la red veracruza- 


* 110 Memorias de la Sociedad Científica 


na en el año de 1895 son muy instructivos á este respecto. Com- 
prendido ese nuestro Estado del Golfo en una faja de tierra 
que corre á lo largo de la costa oriental, desde el paralelo 179 
al 220 próximamente, se tienen allitemperaturas medias anua- 
les que oscilan entre 11.1 como la de Oxocuápam, y 21.7 como 
la de Jaltípam. 

Igual particularidad se A aún en los Estados que for- 
man la parte central de la altiplanicie mexicana. El de Zaca- 
tecas, por ejemplo, según el ilustrado Ingeniero D. José Arbol 
y Bonilla, se puede considerar dividido en las tres regiones celi- 
matéricas siguientes: 


1* región, la comprendida entre 1550 hasta 2000” 
Zo», ) ” » 2000, 2400 
3" y) ” » »” 2400 ” 3000 


Cada región tiene su clima propio con más óÓ menos dife- 
rencias, unos respecto de otros, presentando mayores varieda- 
des bajo el punto de vista agrícola. 

La primera de esas regiones las subdivide el Sr. Bonilla 
como sigue: 

De 1550 á 1650 metros, 21% de temperatura media anual 
como en el Sur del Estado, en las municipalidades de Estan - 
zuela, Mesquital del Oro, San Agustín, Santa Rosa, Mesquitu- 
la, Mayahua, los Gallos, Juchipila, Apozol, San Miguel, Cofra- 
día, Acapepesco, Jalpa, Tecualtichillo, San Pedro y Villa del 
Refugio (Tabasco), 1586 metros. Cuyas poblaciones compren- 
den el llamado Cañón de Juchipila y Tabasco. 

De 1650 á 1800 metros, 190 de temperatura media anual, 
como en el Cañon de Tlaltenango y Momax. 

De 1800 á 2000 metros, 17.4'de temperatura media anual, 
comprendiendo esta región: el Valle de Valparaíso 1940 metros, 
San Agustín del Vergel 2000 metros, El Astillero 1842 psi: 
La Peña, Atotonilco y Tayahua. 


1" Antonio Alzate. 111 


LLLLLIIOLIICILIDIILDOIDIIIIIIIIIIALIIIIIIIA 


La segunda región climatérica comprendida entre 2000 y 
2400, se subdivide como sigue: 

De 2000 á 2200, 1505 de temperatura media anual, como en 
Concepción del Oro, San Pedro Ocampo, El Táray, Hacienda 
de Melilla, San Miguel del Mezquital, Villa Aréchiga, Nieves, 
Sauces, Lo de Mena, Antuna, El Sauz, Rancho Grande, La Es- 
condida, Sain Alto, Sain Bajo, Villanueva, Hacienda de la Que- 
mada, Rancho del Tigre, Hacienda de la Encarnación, el Salto, 
Santiago y Apulco. 

Todo el bajío de Jerez, El Durazno, Los Haros, Guajetes, 
Susticacán, Tepetongo, Haciendas de Viboras, Trojes, La La- 
bor, Santa Fe, Buenavista, Rancho del Refugio, Ojocaliente, 
San Pedro, Tlacotes, Bajío del Salitral, Pinos, Hacienda de 
Espíritu Santo, Hacienda de San Marcos. 

De 2200 á 2400 metros, su temperatura media anual es de 
1400, que abraza casi la mitad del territorio del Estado, como 
todas las llanuras del Partido de Mazapil, Haciendas de Norias, 
Cedros, etec., y las llanuras de Sombrerete, Chalchihuites, San 
Andrés del Teul, San Cosme, Fresnillo, Bañon, Plateros, Tru- 
jillo, Santa Cruz, Sauceda, Llanetes, Las Llanuras del Maguey, 
Calera, El Fuerte, Malpaso, Troncoso, San José de la Isla, Can- 
delaria, Noria de Angeles, Santa Rita, Las Llanuras del Parti- 
do de Pinos, Haciendas de Santiago, Santa Ana, Rancho de To- 
losa, de Espíritu Santo, La Pendencia, Presa de Valenzuela, 
San Nicolás, Pedregoso, Concepción, El Lobo, San Martín, 
etc., Los Llanos de Guadalupe, El Mesón, Soledad, etc., etc., y 
Nochistlán. 

Por último, la tercera región climatérica de 2400 4 3000 me- 
tros, cuya temperatura media anual es de 1392 á 1190, que com 
prende las serranías que se elevan sobre las llanuras de la úl. 
tima región anterior, como Zacatecas, capital del Estado, Sierra 
Fría, El Temeroso, El Pico de Teira, Sierras de Novillos, San 
Juan de Ahorcados, Sierra Hermosa, de Guadalupe, del Cha- 
cuaco, de San Andrés del Teul, de Chapultepec, de San Anto- 


112 Memorias de la Sociedad Científica 


S 
SAAADADAD DAD DDD ADD IDDDD ADIDAS. PAPAL LDL IS 


nio, de San Martín y de Valparaíso, Monte de Gracias, Sierra 
de Jerez, Santa Olalla y Monte Escobedo, Serranía de Veta 
Grande, Palomas, Laurel, Morones, Pinacates y El Toul, de 
Nochistlán y de Pinos, Santiago y Peñón Blanco.! 

Carecemos de datos termométricos referentes á los demás 
Estados de la Confederación Mexicana; más como la altitud, 
independientemente de otros factores, caracteriza perfectamen- 
te la diversidad de climas en una región dada, con el conoci- 
miento de aquella coordenada geográfica, podemos afirmar que 
en todos ellos existen condiciones climatéricas semejantes á las 
que nos reseña el Director del Observatorio de Zacatecas. 

Querétaro, cxpital del Estado del mismo nombre, goza de 
una temperatura media anual que corresponde á clima templa- 
do; al Norte y en el Distrito de Jalpan, hay, sin embargo, de- 
presiones inferiores 4 1000 metros y altitudes comprendidas en- 
tre 2 y 3000, en el mismo Distrito de Jalpan y en los de Ameal- 
co, Tolimán y Cadereyta. Tenemos, pues, en el propio Estado 
los climas caliente, templacio y frío. 

“En el Estado de Durango, dice el Sr. Alfonso Luis Velas- 
co, en su Geografía y Estadística de la República Mexicana, se 
experimentan todos los climas, según la elevación de los luga- 
res. Situado casi por completo en la zona templada, su clima 
debería ser suave y benigno, pues sólo una pequeña parte del 
Sur del Estado queda dentro del trópico, y en esta parte, por 
encontrarse en la Sierra Madre y la del Mezquital, se tiene una 
temperatura fría y 4 veces templada.” 

“La región occidental del Estado, atravesada por la Sierra 
Madre, es fría; la ocupada por los valles y las llanuras que se 
tienden en las faldas de la serranía es templada, y en algunos 


. 


1 Memoria sobre la Agricultura y sus productos en el Estado de Zaca- 
tecas escrita por el Ingeniero José "A. y Bonilla, con motivo de la Exposi- 
ción Universal de Paris. —Boletín mensual del Observatorio Meteorológico 
Central de México. Tom. II. año de 1889, pág. 331. 


$ Antonio Alzate » 113 


mue 


puntos templado-cálida, y la de los llanos-pastales está expues- 
ta á los rigores de un clima exbremoso, muy frío en invierno y 
muy caluroso en verano.” 

La capital del Estado, situada casi en el paralelo 24 de la- 
titud y á unos 1900 metros de altura sobre el nivel del mar, go- 
za de una temperatura media anual de 189, según el Dr. Zárra- 
ga; es decir, igual próximamente á la que observamos en algu- 
nas de nuestras poblaciones del interior. 

Con lo expuesto basta para formarse idea precisa de la di- 
versidad de climas que caracteriza al accidentado suelo mexi- 
cano, idea que se robustecerá más si se tiene la paciencia de pa- 
sar la vista por las innumerables cifras que en seguida presen - 
tamos y que constituyen la parte árida de nuestro humilde 
trabajo. 


En los cuadros que siguen, cuya forma hemos tomado por 
parecetnos muy propia, del Anuario del Observatorio de Uccle, 
constan los resultados de cada mes y del año, de 17 estaciones 
meteorológicas mexicanas. 

El orden que hemos dado á los cuadros, es el siguiente: 

Los 8 primeros contienen: temperatura media, máxima me- 
dia, mínima media, máxima absoluta, mínima absoluta, oscila- 
ción máxima absoluta, oscilación media y oscilación máxima 
diurna. 

Los 4 que van á continuación comprenden: presión media, 
presión máxima, presión mínima y oscilación. 

Siguen después la tensión del vapor de agua, la humedad, 
la lluvia, la nebulosidad, y por último, el número de veces que 
sopló cada uno de los vientos delos 16 rumbos. Los cuadros 
que contienen este último elemento comprenden sólo 14 esta- 
ciones, debido á que las 3 que nos faltan y que son las de Pue- 

Memorias [1898-99.) T, XIL.—15 


114 Memorias de la Sociedad Científica 


bla, Guanajuato y San Luis Potosí, dan á conocer únicamente 
la dirección dominante del viento. 

Siguen luego los resúmenes mensuales y discusión de los 
principales resultados obtenidos en el Observatorio del Institu- 
to de San Luis Potosí. 

A continuación figuran los datos termométricos de la red 
del E, de Veracruz. 

Y por último, los cuadros horarios y sinopsis de los elemen- 
tos atmosféricos referentes á la ciudad de México. 

Nada original se encontrará en este nuestro trabajo, que ha 
consistido únicamente en recopilar los datos bajo una forma 
que se presta mejor para la consulta y bajo la cual nos propo- 
nemos seguir publicando los correspondientes al año de 1896 y 
siguientes. 


Tacubaya, Mayo de 1898. 


———— e AA 


CUADROS DE LAS OBSERVACIONES. 


116 Memorias de la Sociedad Científica 

TEMPERATU 
MESES E 
G E El ¿ Z 

reto 1 els il 17.4 113.4 [11.7 /16.1/13.4 
AR 18.11150/13.1/13.5/15,1 
Meirzo naa erietla ae, sapo e E 21 3|17.1 1147 16.9 |16.7 
A E IS 23.7 119.5 1168/18.7 119.9 
Mino s2l ss as: ld 24.1 [20.0 116.9 [20.6.119.7 
TO ra o a a a 22.9 119.4 |17.1 20.2 |18.7 
A e A A 22.0 18.4 115 6 /19.5116.9 
E -- [91.9 |18.8 [15.8 20.3 [17.0 
SOpbiembre: LC IIS 21.5 [18.1 [15.5 19.4 |17:0 
A A A A A 19.2 117.0 113.5 [18.4 |15:6 
Noviembre. rs a 20.0 116.3 114.5 117.5 |157 
Diciombrd IL. Lira A tud. 17.2 113.2 112.1 /14.5 [13:1 
A O 20.8 (17.1 114.7.,17.5 (16.6 
TEMPERATU 
- ME 
| 
Bnuero IBID, NS 25.4 [19.8 (20.0 [22.3 [21.7 
ODEGLO A da e o lados NR 26.3 [21.5 [21.1 [13.8 [22.3 
Marzo nes col cd LOA 7 1 ETA 28.9 [24.7 21.8 [25.5 [23.9 
NE LN ÓN 31.4 [28.1 [23.5 [24.2 [27.2 
MANO A IIS ME 31 0 [28.7 [23.2 [25.7 (26.1 
JUNTO o UE A o eo e O 28.3 (26.8 22.4 [24.1 [24 2 
Jn rn rat er II ae LE O 27.8 [25.2 [21.1 [24 2 /21.9 
AOS A A paso CO 27.8 [25.3 (91.9 [25.4 [22.5 
NOphembrernca Ma LIO MES, 0 267 [24.1 (20.9 [24 6 122.1 
Metubrase sed Le. Elo UEdO Jl 24.7 [22.6 /19.3 [24.0 /21 4 
Noviembre. is e Eb 25.9 [23.4 (20.5 [23.2 (21.3 
DiciombrEe e. idea EIN EA 24.7 21.6 119.1 120.4 121.3 


117 


_ "Antonio Alzate. 


RA MEDIA. 


50704 SIT *S 


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"018331909 


*“t0NYIP 


14.4 (18.3 |. 


- -- [25.8 [18.6 18.7 15.6 [24.9 117.6 112.7 |.... 


RA MÁXIMA. 


DIA. 


RIOS PATO 


E 
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A O O 


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== NNOANOANA SSA Lona 


27 6/23.0|. 


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A=AÉDONRIRO 
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Sa — DABAN mim — 
(MA MA MAS AA AA AO e e | 


HOR RA IRAK A —Á 


ABONADOS 
AAN === 


118 Memorias de la Sociedad Científica 


TEMPERATURA : 


Nata | 

| MESES. | ¿leal 16 
13 e 5 1 A 
Enero 89), Ez 6.51 6.4 1:3:1 10.9 56 
Hebreras 1D. A IO NA 118:8/85|4.71:9:6 | 7.81 
Dip ae LE ESEO. 21120 [1107 [8707 [1247 4016: 
¡AT TRATE ATA ALO 139/1133 | 9.6 /14.1/11.9 
Mayo 15.6 14.6 [10.1 16.3 ¡12.9 | 
Joso Osio a ELIO SSA dE 115.7 115:3 (11.8 15.3 14.0. 
Julio - 114.0 [13.6 [10.5 [14.7 [13.3 
yeosto .- Li, SAMEISE- 0046 137 14.1 | 9.5115.2 112.7 
Peptiembre: 411188. 84 ST 1400 115.0 113.4 11.0 [15.3 [13.1 
Qietubre. Ll Euiicare ei aLas! 112.3 [10.7 /100 /13.7 ¡104 
Noviembrer 2 Uceda ias --111.7/11.0| 84 [13.4 [14.1 
Diciembre 54. 1941. | 76|7.3| 5.21 9.8] 7.0 
AOL! 12.2 111.7 | 8.5 13.4 111.0 
TEMPERATURA MA 

Enero 1800. datsun 27.6 23.2 [22.6 [28.5 [24,4 
ELFO RADIO) O o A 32.9 [23.5 [23.0 [26.4 26.2 
Marzo] Bl tl 31.9 28.5 [26.9 |0.0 [29.0 
A 34.1 [29.5 [26.0 [32.0 [31.0 
1 ECO detail dato Mila toda Pele de 34.8 133.0 (26.7 31.8 129.8 
JODIO a digo da clas eel e OO 31.3 1300 24.8 [27.2 (98.1 
¡Ilo das ade E del AN E PERA 29.9 28.5 22.3 26.7 24.5 
ASOSHO : ade fair dl OE ALO 30.3 |28.4 (24.0 27.7 (94.9 
Septiembre... 8991148 1:06. 32.8 128.0 124.7. 126.7 126.0 
Ogtubre ¿+8 LE OO DeL E: (29.5 (25 8 23.8 (28.3. 194.8 
Noviembre -- La SOM 28.8 125.3 [23.1 [31.0 126 0 
Diciembre... 20. 27.1 (24.7 [24.1 [30,6-124.5 


ES 


"Antonio Alzate." 119 


MÍNIMA.—Mgbra. 


5 [a 0) 5 o) == S = ñ E o vil 

6.7| 5.9| 6.4 [16.2 6.1| 4.8[18.1| 9.0| —1.0 119.1 

7:6| 6.8| 6.9 114.9 7.91 3.8/16.9| 4.8| —0.1[18.1 

9.9 10.11 90/19.6|....110.9| 7.1118.5111.5| 3.5 /21.9 
11.9/12:3/12.2119.2 113.1 /12.71 98|19.83 16.21  6.1/22.9 
13.0 14.1 /137/22.1 13.7 14.910 6222 18.4| 6.8 24.5 

2:5 14.8 13.1 22.6 [14.6 [16.2 111.7 (25.7/19.8|  9.2/25:1 
12.0 [14.9 [13.5 (22.2 [13.7 114.6 11.1 125,7 21.2] 8,0 25.2 
11.4 (14.4 [14.6 [22.6 14.1 |13.7 111.8 126.5 [18.9 ¿lol 
11.3 [14.4 (15.7 22.7 14.6 [13.6 11.226.1 (17.5 

8.2 110.7 21111105 110.3) '8.924.4 [12,0] Ippo. 

8.5 110.9 19:3112:3111.21-8.921.4] 9.5]: ocupo, 

5:9| 7.2|....[16.4| 8.9| 5.7| 5.6117 6| 8.5 

9.9 (11.4 19.9 /....(11.5| 8.7 22.7 13.9 
XIMA ABSOLUTA. 
20.8 25.3 (26.6 33.5 23.5 22,8 127.0 /24.3| 20.5 [31 [227 
22.4 (25.4 (26.7 183.6 |... ..25.0, 124,5 25.4 [21.9| 21.4 [31 20.0 
25.0 29.5, 29.637. 01... .30.1,/26,6,/28.0 [29.0 | 25.7 (35.5 28,0 
25.8 [32.232,8 39.8 33.3 [31.9./28:0 26.7 32.0 |_27.5 (36.31.5 
26.8 (31.8.134.0 39.:3133.1 (33.1 (2-10. 28.8 [31.5] 26.9 36. 31.8 
24.0 323 33.2 39.8 31.0 33.1/27.9 (32.5 [30.3 26.0 (36 315 
21.5 (31.5 (28.6 37.6 (28.9 29.5 27.0-132.1 (31.5... 25.6 [36 /29.8 
22:5 (31.1/29.0 87.1 (28.0-30.0127.2 82.7 131.1 23.6 [77.128.8 
2115 [29.7 (32.38:137.0 27.9 (30.7127.782.8 128.5-|- 22,8 |. ..127.7 
20.7 (28.8 |... .135.3 127.0. /28.5 [25.4 316/25.5 | 22.4 24.8 
212/27 3|....34.026.7/27.0 19.1/29.7/22,5| 21.9 24 4 
25:0 26.9... .182.523:0 22.8 24.5 28 9 93.6: 20.6 23.0 | 

“ Í d Í 


Memorias de la Sociedad Científica 


TEMPERATURA MI 
| A S 
MESES. A A 
ES E É ¿0 SE je E 
Enero.—1895. ... e. :. 4.01 38| —141 2513.01 1.2/ 0,5 
Febrero ¿-2 <= 0:cóo2+ 481 6.01 —30| 1.01 3.4| 1.0] —0:7 
6.8 7.01. 14/45 5.4| 4.6] 41 
E 10.9 10.01  7.4| 9.7/7.8/ 8.4| 80 
e lasis 124 110.01  5.9/11.8 110.01 5.6] 11.0 
CE A TR 14.0112.5| 10.0 111.2 112.11 9.8| 9.5 
Na TA A 10.0 11.0| 8.3111.2111.7|10.0| 8.5 
IE A 112.0112.0. 7.4/13.5/10.4| 9:5| 11.8 
13.4 10.5  9.5/13.2111.8 [10.1| 12.5 
a A 6.5|4.0| 4.0|9.5| 5.5/3.2| 45 
A E 9.21 7.8 4.9| 9.31 7.6| 3.6| 4.0 
ER 4.0|3.1| 0.9| 4.3/ 4.9 0.2| 1.7 
TEMPERATURA. 
ire Y 18.9 13.4| 16.9/11.4 (16.1 (11.7| 166 
O 17.5 113.01 16.4| 92/14.5|11.6| 16.1 
4 Lone io: 16.9/12.9| 14.1|12.8/14.3/10.2| 11.2 
A Leda: 17.5 114.8| 13.9/10.1/16.3/1108| 16.5 
ARIANE 15.4 14.1| 13.1| 9.4[13.2| 9.7/ 14.4 
Na EA 12.6 111.5| 10.6| 8.8 (10.2, 7.7| 14.4 
A A 13.8 /11.6| 10.6| 9.5| 8.6| 7.7| 13.7 
A LS 14.1/11.2| 12,4110.2| 9.+| 9.0| 13.3 
A dnd 11.7/10.7| 9.9| 9.3| 9.0| 6.2| 10.7 
AE e an 124 111.9| 93/10.3/11.0 8.2, 12.9 
CARENTE 14.2 /12.4| 12.1| 9.8| 7.2, 9.6; 12,8 
PA OS 171/14.3| 13.9 110.6/11.8/13.2/ 14.1 
O 7 15.2/12.7| 12.8/110.1/11.8| 9.6| 13.9 


“ Antonio AÍZate. w 121 


NIMA ABSULUTA. 


| 


Guadalajara. 
Guanajuatb. 
León. 
Zacatecas. 
Saltillo. 
Campeche. 

S. Luis Potosí 


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| 

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Memorias ¡1848-99]|, YT XII—16 


122 Werrorias de la Sociedad Cientrfica 


TEMPERATURA.— 


| 

pá o AO 

5 WEA ¡ 

Enero 1895.00: 00D A 23.6 [19.4 (24.0 [26.0 [21 4 
Pabrero less Li eedato: Je 28.1 117.5 (26.0 [25.4 (22. 8: 
Marzo 4%... Ud Se 25.4 21.5 (25.5 [25.5 236. 
Il O SN y STR A O RA 232 |19.5 [18.6 [22.3 [2 ¡ 
Muyo coa CE SIARE: y 219 28.0 208 205 198. 
de AGO ¿BESA 4 | 

A A O AR MO AO ¿ 


A O A SA 00 21.7 117.0 ¡20.1 |17.5.119.1 
Febrero: Jas. aL tas loa de De 20.1 (16.5 23.9 17.0 117.8 

Cd e 188 159 
Mayo: 214.874.300 Ei4 20.1.113.0/18.5 113. 2 18.4 
UNOS ea A E A e 16.7 117.3 (13.4 [13.1 [15.0 
Sut uE Ln e EE 18.7 114.5 113.9 112.5 112.6 
ASORÍO Jals Des LA eds e 17.7 16.4 116.3 /11.9/13.3 
Septiembre ..-.--- 20.022. -:117.0115.5 115.2 [11.8 [12.7 
Ocho 20 0 La dd 17.2 117.8 1155/1455 (18.3 
Nomiemibre.. >. 1d LU a 8 17 9/15.9 115.9 |18.0 [16.0 
Disciombre; Lt. cos Is A. 4] 20.5 [17.2/18.3 119.6 [14.9 


E 


“Antonio Alzate.“ 123 


AA AAC IE EOS O IET A A AP 


OscILACIÓN MÁXIMA. 


| 


Pachuca. 
Querétaro. 
Guadalajara. 
Guanajuato. 
Zacatecas 
Mazatlán 
Saltillo. 
Campeche 

S. Luis Potosí. 7 


Toluca. 


119.6 (24.8 123.2 194.1 25.8 (23.2 125.6 


21.4 124.7126.7 248 21.8 25.0 81.7 


.3/24.7/19.0| 23.5 
26.9 (25.6 (1851 23.3 
145| 27.0 
15.01 21.3 
19.2 (22.7 113.0 | 19.3 
13.3120.8112.0 1 17.6 
12.4 (20.3 112.0 | 15.7 
14.6 /18.4|....| 18.0 
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17.6| 9.4 114.5 (22.8 16.0 | 19.8 
8.9 113.8 (22.5 112.5 | 21.1 

51 9.7 114.2 |21.5 111.5 | 19.0 
“75 112.8 (21.0 112.0] 17.8 
6.7/112.2121.4112.0| 16.2 
66|10.3116.6 110.0 | 15.1 
7.2 19.7 117.9 |10.0| 13.4 
86 114.6 117.61....1.16:3 
625163 197 
6.9 111.3 120.11. 13m: 
MO cod 
182 [19:29 |: : 2UPUpr! 


| Año 


124 Memorias de la Sociedad Cientítica 
PRESION BAROME 
é É E E = E E 
Enero, —1895. 77: 1636.37 1593.30 (582.68 | 648.50 | 608.06 |572.7 1614.26 
Febrero ----| 36.88 | 93.28| 82 44| 49.10 8.12-1:-72:8 | 14.15 
MARZO aa Las 36 7101 93.68/1 83.11| 48.96 8.36 "| 73.1. ].14.041 
Añrd LOLs --- 136.37/ 93.80] 83.15] 48:14 8.23..| 73.4 | 14.15 
Mayo! 1 J2 ELLIS 36.607 | 93.81 | 83.15| 47.10: TIT 1:73:20 18.931 
SU de 36.89| 94.50 | 83.89| 49,07 8.97 | 74.1. |,15.091 
JT IA 37.51 1.95.17| 84.27 | "50.08 9.13 | 74.7 | 14.80 
Agosto .----...----| 36.63| 93.93| 83.60| 49.02 8.1 73.8 | 14.61 
Septiembre. ..---- 36.30| 93.76| 83.56|' 48.95 8.32 | 74.9 | 14.77 
Octubre.. --...---.1 36.66| 93.79| 83.70 | 49.17- 8.49 |. 74.7 | 14.62 
Noviembre.. -..-.. 137.24] 94.39| 54.17 | 49.75 9.38 | 75.4 | 14.94 
Diciembre... 2202 36.87 | 93.64] 83.76| 49.22 8.5bt)] T4S [ULED7 
Año. ----1636.71/593.921583,51| 648.92 | 608.53 (573 8 |614.29 
PRESION 
Enero.—1895 . .--.[639.85/596.30 586.20 | 658.94 | 613.25 | 577.7 [618.55 
Febrero ...-------140.46| 95.90| 85.20] 52.50 12.84 715.81 17.50 
Manzo Ea 39.90 96.45| 85.60 | 54.59 11.28 75.91 17.23 
Abr SOLIDO 80.03 102.46 11.70 76.0| 17.30 
Mayo Ue 38.64| 96.22] 86.73| 52.91 10.98 76.6| 16.75 
JUNIO y a eds 39 22| 97.24| 86.45 |. 51.30 11.06 76.8| 17.35 
Júlio.2s ¿2-1 39.59| 97.321 86.55 |. 52.20 12.23 77.3: 17.80 
ABOSbO..--:22 2.02 .- "39.33 | 96.72 | 86.12 52.50 11.38 76.8 | 17.65 
Septiembre...- ----| 38 04| 96.18| 85.25] 51.00 10.23 77.0| 16.82 
Octubre .--..-:---| 40.04| 96.52] 87 32| 52.95 DISo 77.6| 18.08 
Noviembre . ..-... 39.62 /98.28/87.88 | 54.00 12.46 | 79.8 [18.93 
| Diciembre ile 40.70| 97.18| 87.87| 56.00 11.95 78.0| 18.60 


"Antonio Alzate. 125 
TRICA MEDIA. nl 

Z E E E 2 > 

A A A O É 

E E E E = S z Z S ES 

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6:35.49 1761.57 [600.90 [616 65/571.16/761.03/630.58| 5556 | 760.8 | 612.00 
35.59| 63.29| 075| 16.46| 71.41| 61.47 | 31.021 556 61.0 12.00 
55 30| 61.241 -1.35| 1737| 72.31] 60.83] 30.971. 56.2 59.9 12.59 
35.17| 60.26| 1.05| 16.38| 72 28 | 60.39] 29.56] 56.3 58.6 18183 
359.13| 59.321 6.89| 16.21| 72.62 | 59. 57| 29.761. 56.6 59.7 11.99 
39 37 | 60 44 194| 17.27| 73.361 59.501 32.06|. 57.0 59.2 13.82 
36.05| 61.33| 2.44| 18.02| 73.67| 59:91| 33.40| 57.4 63.0 14.25 
35.631 59.59| 1.64| 17.15] 7298| 58.716 32.20| 566 JS 13.40 
39:10| 3903| 1.48| 16.98| 72.99| 58.00| 32.71| 56.2 me 13.70 
MIA D909| 11.57 | 17.17 | 72.921"58.73 | 33:06 56.1 TY 13.67 
UE 64.501 12-151 17.65 | 72.621 60,491 31.091 57,0 AO 13.80 
222. 16231| 1.47| 17.20| 72.60] 60 79| 31.40 | 56.2 cia r1I3I38 
2... 1760.75/601.47 (617.04 1572.52 /759.95/631.17| 556.4 AN IG TS OS 


MAXIMA. 


| | 

610.00 768.22 604 81 520. 141575.01 764.39 (637.42 5587 | 764.7 | 616.75 
40.55| 68.94| -3.78| 19.47| 65.73 157.91 | 57.6 | 65.4 | 16.35 
00 | 64.26| 37.521 57.9 | 629 | 16.64 
63) 63.40 3341 59.1 | 62.1 | 16,60 
.09| 62.031 3542| 58.6 | 60.5 | 16.28 
5.58| 61.79| 35.811 59.5 | 61.5 | 16,45 
5.45| 62.25 | 35.811 59.9| 64.0 | 16.60 
39.70| 62.70] 4.47| 19 98! 75.58| 62.17| 35:31| 58.8 e ES 
39.00| 61.75| 3.68|.19.38| 75.24| 60.66 | 3651| 58.1 | .... | 16,09 
caso | 64601 5.11[91.12/77.10 61.94| 36.48| 58.5 | .... 17.20 
ocn | 65.08| 5.78 | 21 02] 75.04| 64.66] 35.411 59.9| ..... | 17.92 
do. 120.68| 5.42| 20.74] 74.58 | 63.67| 37.291 587 | ..... | 17.35 


1 
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7 
40.00| 69 014| 4.71| 19.26| 7 
40.00 | 65.90| 4.42| 19.12| 7 
40.15| 64.09| 4.29] 19.79| 7 
39.35 | 62.99| 4.46| 1982 | 7 
10.05| 64.01| 4.71| 20.27| 7 
T 

7 


126 Mewmorias de la Suciedad Cientifica 


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PRESION BAROM E 
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MESES Y E 2 21 E AE 
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Enero.—1895.....-... 633.12 1589.11 [578.46 | 642,52 (605.50 | 568.5 [610.53 
Pebrero lio. ee dol 33.83 | 90.29 /78.43| 44.57 4.17 |66.7 5.00 
Marzo Ll dd 33.64 | 90.48 | 79.59 43.48 | 5.28 | 68.7 | 11.45 
ADE dE 32.32 | 89.79 | 79.34 44.41| 420| 69.1| 9.66 
Mayo. alo coa. 33.49 | 90.20 | 80.42 44.07 | 5.50 | 70.5 | 10.62 
DUNLO IL ITA  AOL 34.43 | 88.77 | 81.30 4500| 5.93| 71.2| 11.68 
UÍTO 110 o os POLA 35.75 | 89.33 | 82 39 46.20| 7.53 | 72.4 |12.60 
ABORDO: luna mea ei 33.80 | 90.56 | 81.04 45.10 |'5.88| 70.0 11.54 
Septiembre. .... ---. 34 61 | 91.40 | 80.71 47.00 | 5.64| 72.1 | 12.00 
Octubre .-.-.......133.33|90.13|80.32| 45.00| 4.58| 71.8 | 10.50 
NOviembre. -.- El 33.69 | 91.11 | 81.08 45.05 | 6.19| 72.1 | 12.98 
Diciembre: ==.) 22ss 31.91/58.40 | 78.69 4285| 4.23| 69.8| 9.98 
AÑO 222 
PRESION BAROMETRI 
1 [ 
Enero.—1895 ....-.. 7 TANTA 638 1 17.15 DON USA 
Habrero oe. 000 5.61 | 6.77 7.93 | 8.67 9.1/12.50 
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Abril. 400 A 7.18| 7.24 8.05| 7.50 6.9| 7.64 
NS O a 6.02 | 6.31 8.14| 5.48| 6.1| 6.13 
TO le 8.47 | 5.15 6:30 1-13 147536 | "6:67 
Julio... LE8 00 7.99 4.16| 6.00| 4.70 49| 4.70 
AOS ei 6.16| 5.08 7.40 | 5.50 6.8| 6.11 
Septiembre. ---..-.. 478| 454|  400| 4.59| 4.9| 4.82 
Octubre 


» Antonio Alzate. . 


127 


TRICA MINIMA. 

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632.65 [753.43 596.97 (612.82 567.50 758. 141625 83|552.7| 756.5 | 606.60 
33.00| 55.65 | 95.95 11.81/66.58| 57.7| 26.54|52.2| 57.0 | 5,05 
32.551 53.76| 98.06| 14 28 67.70 57 50| 26.45| 52.8| 55.2 | 8.55 
32.40 | 54.6495.45 | 13.41 | 69.86 | 57.05/24.87| 53.3 | 55.1 | 8.50 
33.95 | 55.91| 98.07 13.81 | 69.68 | 55.44| 26.35| 54.5| 54.6 | 8.80 
34.25| 55.84 98.86 14.66 | 71.36 56.55| 27.43| 54.4| 57.0 | 10.49 
34:80 58.09 99.59 .15.82| 71.61| 56.80| 29.16| 55.8| 62.0 | 10.55 
34 80|54.06| 98.361,14.37. 70.82| 55.07| 27.78| 54.6 | .... 9.53 
34.011 54.04| 98.72| 14.54| 71.17 54.94| 30.18| 54.2| .... 11.25 

52.96 | 97.49| 1334| 71.40 54.89| 30.19| 53.4 | .... 9.20 
o 155.72) 99.21 | 14.57 | 70.50 56.87| 27.20] 54.6 | .. 10.00 
2... (254.38 96.81 12.88| 68.35] 57.25| 25.31| 55.1| .... 
AA, | o ECO el 

CA.—OscILACIÓN EXTREMA. 

7.35 11479. 7.28 17.51 | 6.25 11.59 | 60 | 82] 10.15 

| SE 
7.55 | 13,99 | 7.66 | 7.211 7.96. 11.37% 5.4 8.4 | 11.30 
7.45 115.281 .... | 4.98| 7.30 | 6.76 11.07 | 5.1 7.7 | 8.09 
7.60 [11.26| '8.97| 5.71 | 5.82| 6.35 | 851 |* 5,8 TO ko ¿BELO 
6.20 | 813| 6.22 5.98| 5.41| 6.59| 9.07 | 4.1 5.9 | 7.48 
5.10 | 7.15| 5.60 | 5.116| 422 | 524 | 8.38| 5.1 45 | 6.02 
5.85 | 5.921 5.12| 4.45| 3.84] 5.45| 6.15| 4.1 4.0 | 6.05 
¿4:00 | 8.64 | 6.11| 5.59| 4.76 | 7.10 | 7:53) ... dl 6.90 
5.59 | 7.61 | 4.96| 4.84 | 4.07 | 5.72| 6.33| .. IgE 4.84 
2 111.64 | 7.621 7.78| 5.70| 7.05| 6.29 y 8.00, 
en 9.36| 6.52| 6.45| 4.54| 7.79| 8.21 7.92 
7.86 


128 


Menorias de la Sociedad Científica 


HUMEDAD 
MESES cla | 

Enero — 1890 - po SS 48 |48 | 45171 | 51 
A NO AC CEN cas 15752 1/44 | 80151 
MIE Die a Mr A dl O 66 1.50 1541791 53 
Aroma: Laos. 591 56 1:02,4:80 48 
Mayo. 2.23... WA e del: Del 5310587 920049) 
A A A A O e SUE TS 
O IAE 61168173179 178 
INTOSDO: 1. La 67 |72|69 | 89 | 78 
SED tiembre. PL 20 ULA EE LE 71166173194 177 
A A a ss si Y 74.1 63 | 71188 | 70 
MNOVISanIbre. tt de SDE e 1611621 65 0 178 
Dicimbreac loo Med RR do 1 e 57 158 156179 | 66 
Año 61 | 60 | 61 | 82 [63 

HUMEDAD 
Dn IL Son] 78174 | 95 1100 | 80 
Febrer... o. AA - 180 | 77 | 87 [100 [83 
Marzo. . .. O. 069 AS: : 87. | 88 | 97 [100 | 94 
NT A -1179.-1 9::1589-1100 1942 
Mayo: dd o Eló. ¿sia se coa ¡87 | 89 | 95 [100 | 92 
MOI A MARE: 193/97 |96/|96 | 94 
Falo O SM SO 98 DA 
Arosa Da DUE SUE IS 90 |98 | 97 1100 | 92 
Sepblembre + su A yr 100 96 | 90 | 98 [100 | 95 
MCretubros.-- ida a E E 97 | 92/98 [100 | 96 
Noviembre. a leo Ped a 83 | 91 | 96 [100 | 98 
Diciómbres 7 85 | 79 | 93 [100 | 94 
AO A AA l pd 


“Antonio Alzate. n 129 


MEDIA. 


S. Luis Potosí. 


Pachuca. 
Querétaro. 
Guadalajara. 
Guanajuato. 
Zacatecas. 
Mazatlán 
Saltillo, 
Toluca, 


Memorias [1898-99], T. X11.—17 


. 


130 


Memorias de la Sociedad Científica 


HUMEDAD 
MESES. e y Z (3 
Enero.—1895 ...... 24 IO do 49: 19 |05 
Obrera: zo Mola. E 37 25 | 09 40 28. 1,07 
Maras. E e AN 40 1 1 32 19 ¡04 
A la dado 2 2 la IS 49 13 |09 
MAYO e lo as ME 3 al 2 l 18 46 14 |16 
LAS A a 30 dual da 73 24 |38 
> Pub ie Segal Els, 1 eE] 33al Saa 1/2 48 4 ad 
OSO E e O al aa aa 60 29 (34 
Soptiembre........ 31,130. 28 68 36. 1.87 
Wetubre lla el: 48 20 27 39 A 2 
Noviembre, q dae le 35 37 DA 45 30 1128 
Diciembre......... 33 16 19 26 24 |31 
3: DOE Sd 
FUERZA ELAS 
Enero.—1895 ...... 7.34 4.47 | 9,98 | 5.62 |3.9 
Hebrero..]. 94M 1.2021 9.17 4.84 |10.00 | 5.95 |4.0 
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Abril. A Ae 1 O 11.41 7.29 |13.45 | 6.50 |6.0 
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132 Memorias de la Sociedad Científica 


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134 


Memorias de la Sociedad Científica 


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Memorias de la Sociedad Científica 


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Memorias [1898-99.] T XIL.—19 


Memorias de la Sociedad Científica 


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Memorias [1898-99.] T. XII —20 


Men:orlas de la Sociedad Cientibica 


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“ Antonio Alzate. 155 


Observatorio Meteorológico de S. Luis Potosí. 


ar E E OS 2200913 N. 
Longitud W. de Greenwich..-...... 64449" 
MA E A A 1890 m. 


En las páginas que siguen coustan los resúmenes, notas y 
apreciaciones de los doce meses del año de 1895, obtenidas en 
el Obs »rvatorio Meteorológico del Instituto Científico y Lite 
rario de San Lnis Potosí. ¡ 

No obstante que en los cuadros anteriores figuran ya los 
principales datos del Observatorio mencionado, hemos creído 
útil agregar, bajo la misma forma que traen en la Memoria co- 
rrespondiente á aquel año, los cuadros mensuales y la discusión 
que los acompaña, para dar mejor idea del clima de aquella re- 
gión; pues, como se verá, en dichos cuadros se encuentran las 
fechas en que tuvieron lugar los extremos de los elementos at- 
mosféricos, los valores termométricos á la intemperie, la direc- 
ción media y dominante del viento, así como su velocidad. En 
la discusión se hacen comparaciones entre los valores normales 
y los del'año en cuestión, y se consignan hechos notables ocu- 
vridos en «el estado atmosférico. | 


ENERO DE 1895, 


Temperatura media mensual (al abrigo).... 13.7 
Temperatura media mensual (á la intempe- A 

e A NE AOL RETO 19.2 
Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 22.7 días 7 y 23 


Temperatura máxima extrema (á la intem- 
POR IO SIR GOO), 6 


156 Memorias de la Sociedad Científica 


Temperatura mínima extrema (al abrigo)... —0.8 ,, 1* 
Temperatura mínima extrema (á la inte n- 

a A A RI A O 6,4 ,, 12 
Oscilación media diurna (al abrigo)... ---.. 12.2 


Oscilación media diurna (á la intemperie).. 35.1 
Oscilación máxima diurna (al abrigo). .... 19.8 ei 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 462 ,, 13 
Oscilación mínima diurna (al abrigo) ..... SO 7 
Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 26.9 ,, 30 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 

bremas fal abuso) teca ac ll e e 23.5 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 

tremas (á la intemperie). -.....ooooo.... 47.3 


BARÓMETFRO REDUCIDO Á 09 


Media mensual......----. 612""06 
Presión. ... < Máxima absoluta......... 616 75 día 4 
Mínima absoluta...--.---. 606 60 ,, 24 
Media didlDa..- 0. ..-... 2 TO 
Máxima dlubna... less. 3 95 día 9 
Oscilación. -< Mínima diurna.......... 1 AO A 
Total entre las presiones ex- 
Lremas Li... ARO 10 15 
PSICRÓMETRO. 
a Media mensual........... O 49 
E Máxima absoluta -....... O 88 día 23 
re abIva:  fiMínima absoluta ..<-5.. 0 24 , 29y31 
Pensión dal Media mensual...... , 6 11 
ensión Ce) Máxima absolata 000002 8 96 día 18 
ces” Mínima absoluta. .......-+- 3.18 ,,(13 


"A tonio Alzate. . 157 


se, 


Enfriamien- ( Media mensual........... 5 8 
bo por Máxima absoluta .......- 11 0 día 31 
evaporación ( Mínima absoluta.......--. 1 SE e les 
VIENTO 
Dirección dominante.........ooooomoc.. W.Ss.w. 
Dixección ¡medias! seocicipudav idas S.S.W. 
Velocidad máxima por segundo....... -. 8”88 día 24 
Velocidad media por segundo......-..... 0 50 
Días de calma total en el mes........... 0 
NUBES. 
Cantidad media mensual................. 2.4 
Dirección dominante ana ao W 
Días despejados, total en el mes.......... 21 
y nublados, O O 5 


La diferencia entre la temperatura media de este mes y la 
media normal (1793) deducida de 11 años de observaciones, fué 
igual 4— 306. Como se ve, el mes resultó de temperatura fría, 
si bien, al terminar, hubo días generalmente templados. Las 
mañanas y noches fueron frías, sobre todo las del segundo ter- 
cio, en cuyo período se registraron las temperaturas mínimas 
extremas á la intemperie, verificándose seis heladas, las de los 
días 10, 11, 12 y 13 muy fuertes. En todo el mes se observa- 
ron también mañanas brumosas á sol levante, así como muchas 
nieblas intensas. 

La presión media de este mes, con respecto á la media nor- 
mal de 11 años (613”"30) resultó con la diferencia de —1""24. 
La media barométrica estuvo bajo la normal 20 días, y 11 sobre 


158 Memorias de la Sociedad Científica 


Srl 


ella. La marcha del barómetro fué muy variable, acusando fre- 
cuentes oscilaciones mayores de 3”"00 de una observación á la 
siguiente. El último tercio fué de barómetro muy bajo. 

La humedad relativa se mantuvo escasa en toilo el mes, y 
sólo al principio de éste y debido á las nieblas, el aire estuvo 
algunos días bien húmedo. El promedio mensual alcanzó úni- 
camente los 49 por ciento. 

Muy despejado fué el mes y dominaron las especies cirrosas 
con dirección del W. Hubo seis días con cielo limpio, y los res- 
tantes, en general, estuvieron despejados. La noche del 8 al 9 
estuvo cubierta. : 

El último tercio de este mes quedó caracterizado por ven. 
toso, pues desde la mañana del 24 llegó del W. viento arrafa- 
gado bastante fuerte, alternándose con viento del S.W. y pocas 
veces del S. Estas corrientes levantando extensas polvaredas, 
resecaron el ambiente, determinando un aumento de tempera- 
tura y la consiguiente depresión atmosférica. 

Respecto de precipitaciones no hubo ninguna que registrar- 
se, y en cuanto á fenómenos, solamente la noche del día 2 hubo 
gran corona lunar. La vegetación en los últimos días del mes 
fué bastante rápida en su desarrollo, pues todas las plantas 
aparecieron en muy pocos días enbiertas de brotes, coincidiendo 
con lá aparición de los fuertes vientos del tercer cuadrante. 


FEBRERO DE 1895. 


Temperatura media mensual (al abrigo).. 12.9 
Temperatura media mensual (á la intem- 
PORO) POS PARARON AE EOI: 17.5 


Temperatura máxima extrema (al abrigo). 22.0 día 22 
- Temperatura máxima extrema (á la intem- 

pora) RA O LAVO 43:1* ,, 22 
Temperatura mínima extrema (al abrigo). — 38 ,, 17 


"Autonio Alzate. '' 159 


PWI w DLILIILIDILIIIIILISILL 


Temperatura mínima extrema (á la intem- 


perio deis yd y —=115 , 17 
Oscilación media diurna (al abrigo) ...-.. 12.0 
Oscilación media diurna (á la intemperie). 31.3 
Oscilación máxima diurna (al abrigo).... 21.1 ,, 17 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 47.1 ,, 17 
Oscilación mínima diurna (al abrigo)..... del 


Oscilación mínima diurna (4la intemperie) 19.0 ,, 11 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 


memas (alvabrigo). idas 25.3 
Oscilación total entre las temperaturas ex - 
tremas (á la intemperie)... .....---.... 54.6 


BARÓMETRO REDUCIDO Á 09 


Media mensual........... 612”"00 
Presión....¿ Máxima absoluta. .......- 616 35 día 20 
Mínima absoluta ......... 605 05 ,, 14 
Meda diurnas. 2 9h 
Máxima diurna.......... 4 44 día 4 
Oscilación..Z Mínima diurna........... TEN A O 
Total entre las presiones ex- 
(FOmaás 2. l a IA 11, 30 
PSsICRÓMETRO. 
Media mensual........... 01505 
a ES E a AO 100 día 17 
de ad Mínima absoluta. ......... O 23 día 13 
. Melia mensual ...... age | 6 44 
pasión. O 10 10 día 28 
ODO a: Mínima absoluta.......... 3 69 , 16 


160 Memorias de la Sociedad Científica 


Enfriamien- ( Media mensual........... 51 
to por Máxima absoluta...... -.. 11 2 día 13 
evaporación. ( Mínima absoluta......... 0 0 ,, 17 
VIENTO. 
Dirección dominante........-.o<.o..... S.wW. 
Dirección media.......- JUAS E S.S.W. 
Velocidad máxima por segundo......-.- .. 11.66 día 14 
Velocidad media por segundo.--........ 1.07 
Días de calma, total en el mes........... 0 
NUBES 
Cantidad media mensual............. Ss A 
Dirección dominante. ..-.....oomoo=--.- W 
Días despejados, total en el mes......... 15 
Días nublados, total en el mes,.......... 5 
LLUVIA. 
Días de lluvia, total en el mes.....--..-- 1 
Altura máxima en milímetros........... 5.4 día 28 
Total de agua recogida. -- .............-- 5.4 


La marcha de la temperatura en este mes fué muy varia- 
ble; tuvo oscilaciones bruscas muy notables, y estremosa en 
sus indicaciones mínimas. Del día 1* al día 7 la temperatura 
media fué de 1309, y el día 8 descendió á 5%5; comenzó otro 
período del 9 al 14 con una media de 1509, y el 15 descendió 


Antonio Alzate. 161 


DIILIA 


hasta 306, manteniéndose baja hasta el día 17. El 18 ascendió 
hasta los 1401, y después continuó poco variable hasta el fin del 
mes. Estos cambios violentos de una temperatura más Ó me- 
nos templada á otra muy fría, fueron precedidos de fuertes 
vientos australes y coincidieron con vientos del N.E. al N.W- 
La diferencia entre la temperatura media de este mes (1209) y 
la normal (1703), fué igual 4 404 en menos. En la primera quin” 
cena hubo dos heladas y seis en la segunda. Las de los días 8, 
15 y 16 muy fuertes, y más aún la del día 17, en cuya madru- 
gada se congeló el agua de la probeta del psicrómetro (Trough- 
ton) que estaba al abrigo. Las temperaturas mínimas extremas 
á la intemperie fueron las siguientes : 


Dia NO E a 04 20 — 702 
PURO DAN AUOTTOE A OUT — 39 
INTO AAA SAL 5060 
METIA CU LAIR —11 5 
A ie 0 Ea A A O O —45 


no habiéndose observado desde que existe este Observatorio 
una mínima tan baja como la del día 17. (La mañana del día 16 
se observó ligeramente nevada la montaña Sur del Valle). Los 
habitantes del campo en los alrededores de esta ciudad, asegu 

ran que nunca habían observado frío tan fuerte como el del día 
17, fundándose en que plantas que nunca se hielan en esas lo 

calidades, como el nopal cardona (cactus opuntia), en esta vez 
quedaron destruídas en gran número, lo que constitaye una he” 
lada excepcional por su intensidad. 

En la primera quincena el barómetro marchó con irregula- 
ridad. Los promedios diurnos quedaron bajo la normal 22 días, 
de los cuales 8 solamente correspondieron á la segunda quince. 
na. La diferencia entre la presión media del mes y la normal, 
fué de — 1""40. | 

La humedad del mes alcanzó extremos notables. Los fuer- 

Memorias [1898-99.] T. X11.—s1 


162 Memorias de la Sociedad Científica 


PVLIDIIDOIOIOLIIIIOIOIILILILIOIOLIIDLLDIIIIIILILDIIIIILIIIIIAAILILDIIIA APA 


A 


tes vientos del tercer cuadrante, 4 mediados del mes, enbrieron 
la atmósfera de intensa polvareda, resecándola; y la humedad 
del aire descendió á 23 por ciento («dia 13). Con las corrientes 
septentrionales que soplaron después, la humedad fué aumen” 
tando, y la mañana del 17 el aire llegó 4 completa saturación. 
El mes, en general, fué medianamente húmedo. 

Muy ventoso fué este mes. La primera corriente bastante 
sensible llegó del S.E. la tarde del día 7, cambiando en la no- 
che al N.E. En la mañana del día 13 comenzó á soplar viento 
algo fuerte del S.W., osciló después al W.S.W. y en la mañana 
siguiente repitió el S.W. muy fuerte con ráfagas impetuosas y 
obscureciendo el cielo con densa polvareda. Las corrientes do- 
minantes llegaron del S.W. y hubo además once tardes vento- 
sas, dominando los rumbos S.E., S.W. y N. ' 

Cirro-cúmulus fueron las formas de nubes que dominaron, 
con dirección del W. La mañana del día 5 estuvo nebulosa. 
Cubiertas las de los días 2, 3, 15 y 16. Noches cubiertas, el día 
1% y 7. Cielo limpio hubo ocho días. Estuvieron nublados los 
días 9, 10, 11, 27 y 28. Fué lluvioso el día 28; de 12 p.m. á 7 
p.m. se precipitó lluvia ligera con pocas interrupciones; en to- 
da la noche siguió continua. A las 9 p.m. se recogieron 5""4» 
y á las 7 a.m. (del 1*'de Marzo) 7”"”1, total en 24 h. 127”5. 


MARZO DE 18095, 


Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo).... 16.7 
Temperatura media mensual (á la intempe- 

rel ic A O 21.7 
Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 28.0 días 15 
Temperatura máxima extrema (á la intem- 


O E O A RS 46.0 ,, 16 


"Antonio Alzate. 1 


Temperatura mínima extrema (al abrigo)... 1.0 día 3 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 

A da ada e —33 , 3 
Oscilación media diurna (al abrigo)........ 118 
Oscilación media diurna (á la intemperie)... 31.2 
Oscilación máxima diurna (al abrigo)...... 190 ,, 3 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 420 ,, 3 
Oscilación mínima diurna (al abrigo)...... 3.5 , 26 
Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 5.6 ,, 26 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 

E AO A 27.0 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 

tremas (á la intemperie). ......-........ 49.3 

BARÓMETRO REDUCIDO Á 09 
Media mensual........... 612759 
Presión. ... < Máxima absoluta......... 616 64 día 26 
Minima absolutas... se DOS DO a ES 
Media diurna. ds erpecoss ZAS 
MEAmDa diurna a arte 6 “78 día 2 
Oscilación. .< Mínima d urna ......o....- 1d: 27 
Total entre las presiones ex- 
tremas. 2 la aja sc 00 
PSICRÓMETRO. 
Aadad Media mensual........... O 56 

lia Máxima absoluta. J...-.. 0 88 día 28 

í Míuima absoluta. .......-. 0.25, 14 

5 Wediarmensnaloo ce da 8 22 
pois: del Máxima absoluta......... 11 33 día 6 
BR”: Mínima absoluta........ pora o e 2 


164 Memorias de la Sociedad Científica 


Enfriamien- ( Media mensual........... 5.6 
to por Máxima absoluta......... 12 4día 14 
evaporación. ( Mínima absoluta.......... A 
VIENTO. 
Dirección: dominante. 19 LIE SOL S.W. 
Dirección: media... coc ¿: ORAR S. 
Velocidad máxima por segundo.......- . 486 día 1* 
Velocidad media por segundo......-.... 0 50 
Días de calma, total en el mes........... 0 
NUBES. 
Cantidad media mensual................ O 
Dirección dominante. 142.00 - Salen alede W. 
Días despejados, total en el mes.......... 22 
” nublados, SS O OO 9 
LLUVIA. 
Días de lluvia, total en el mes............. 5 
Altura máxima en milímetros. ............ 19.0 día 25 
Total:de agua re6topida. onla ose 63.1 
Días derrelampazaeo. asas ula. > 2 
Cuadrante dominante... QITIVI 20 


La temperatura de este mes fué poco variable y algo tem- 
plada en lo general. Al principio del mes y al mediar el último 
tercio, hubo días de temperatura fría, los restantes estuvieron 
“más Ó menos templados, llegando á ser calurosos los días 15 y 


“ Antonio Alzate. 165 


16. La diferencia. entre la temperatura media de este mes y la 
normal fué de—006. 

El barómetro osciló por término medio 2”"”78, pero sufrió 
fuerte oscilación el día 2, que fué de 6"""73, al soplar las corrien - 
tes del 49 cuadrante que también determinaron un cambio sen- 
sible en la temperatura. En este mes la presión sigue todavía 
baja, en lo general, pues sólo diez días el promedio diurno ba 
rométrico superó á la media normal. 

La humedad relativa fué poca en los dos primeros tercios; 
y en el último, desde el día 24, el aire estuvo regularmente sa- 
turado. Este elemento osciló entre 0.88 y 0.25, valores extre- 
mos en los días 23 y 14 respectivamente. 

En las nubes dominaron las especies cirrus, nimbo--cúómulus 
y nimbus. Las formas inferiores se observaron en el último ter- 
cio, que resultó algo lluvioso, y salvo este período, el resto del 
mes fué despejado. Los días 6 y 7 tuvieron mañanas nebulosas; 
la del día 17 estuvo cubierta. 

Algo ventoso fué este mes. La mañana del día 1* sopló vien- 
to del tercer cuadrante con dirección de W.S.W., que fué la 
corriente bastante sensible y de mayor velocidad en el mes. 
Hubo cinco tardes ventosas, con polvaredas más ó menos in- 
tensas. 

La tarde del día 24 comenñó un corto período ligeramente 
lluvioso hasta el día 28, en que tuvieron lugar las últimas pre- 
cipitaciones del mes, con sólo un aguacero la tarde del día 25, 
acompañado de tronada y relampagueo. Los demás días las 
precipitaciones fueron ligeras y con frecuencia interrumpidas, 
La altura máxima de la lluvia fué 19""0 el día 25, yla total 
63""1. ; 

Hubo tronada los días 18, 25 y 28. Relampagueo los días 
24 y 25, y arco-iris el 27. Llegaron las golondrimas el día 11. 
Primer canto de ranas se escuchó el día 27. 


166 Memorias de la Sociedad Científica 


ABRIL DE 1895. 


Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo).... 20.4 
Temperatura media mensual (á la intem- 

perio): de cil sua le sell lt ao 26.4 
Temperatura máxima Sslrolas (al abrigo)..  31.5días27 y 28 
Temperatura máxima extrema (á la intem- 

A A 49.2 ,, 27 
Temperatura mínima extrema (al abrigo)... 10.2 ,, 10 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 

A AA 3.6 , 10 
Oscilación media diurna (al abrigo)........ 13.3 
Oscilación media diurna (á la intemperie).. 31.8 
Oscilación máxima diurna (al abrigo). ..... 17.8 .,, 10 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie). 42.0 ,, 10 
Oscilación mínima diurna (al abrigo) ...... 8.1: 18 


Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 23.0 ,, 13 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 


bremas (al abrigo). .ii0uieo eva cats ae 21.3 
Oscilacion total entre las temperaturas e ex- 
tremas (á la intemperie) ..... <<. .....- 45.6 


BARÓMETRO REDUCIDO A 09 


Media mensnal........... 6127=33 
Presión .¿-. < Máxima absoluta......... 616 60 día 12 
Mínima absoluta......-.. . 608 50, 

(¡Media diurna............. 2 48 
| Máxima diurna. s.m joio 3 98 día 28 


Totai entre las presiones ex- 


Oscilación. .¿ Mínima diurna-.....--.... 1207 al 
(LOMAS Dni do 8 10 


"Antonio Alzate." 


167 


PSICRÓMETRO. 
Humedad Media mensual..... nm... 
; Máxima absoluta. ..:.-.... 
relativa. Ada 
Mínima absoluta.......... 


Tensión del 


Media mensual. .......... 
vapor. 


to por 


Enfriamien- ( Media mensual........... 
evaporación. 


Mínima absoluta . ........ 


VIENTO. 


Dirección dominante... ............. A 
IINFECCIÓNn Media ¿n.d as aa 


Velocidad máxima en metros por segundo. 
Velocidad media en metros por segundo... 


Días de calma total en el mes ........-.. 


Cantidad media mensual................ 
Dirección dominante. .....00ooococooco. 
Días despejados, total en el mes......... 

y nublados, o 


LLUVIA. 


Días de lluvia, total en el mes...... BUZON 
Altura máxima en milímetros. .......... 
Total de agua recogida. ......... Ol tl 


50 
86 día 22 
21 , 26 


02 
67 día 27 
09 AUN 


4.86 días 12 y 30 
0.56 


2.8 
4.1 


día 18 


168 Memorias de la Sociedad Científica 


Comenzó el mes con temperatura variable, fría por las ma. 
ñanas y noches, y templeda ó calurosa en las horas medias. En 
el segundo tercio, los promedios termométricos diurnos, acusa- 
ron un aumento en la temperatura ambiente, que llegó á ser 
más uniforme; y en el último tercio el termómetro indicó tem- 
peraturas del aire como de 31.5 á la sombra, resultando caluro- 
so este período, sobre todo del día 25 al 30. La media mensual 
se elevó sobre la media normal; la diferencia eutre ambas re- 
sultó igual 301 en exceso. 

La presión media del mes quedó inferior á la media normal 
en 0””97. La marcha del barómetro fué menos oscilante que la 
observada para los meses anteriores del presente año. Solamen- 
te seis días hubo de barómetro alto sobre la normal. 

En la segunda década, en que la nublosidad fué mayor y 
más frecuentes los vientos del primero y segundo cuadrantes, 
la humedad relativa del aire aumentó; pero el mes, sin embar. 
go, en general tuvo ambiente escaso de vapor de agua. 

En las nubes predominó la furma cirrosa. A mediados del 
mes hubo nubes bajas en corta cantidad, retirándose lvego pa. 
ra no aparecer ni en el último tercio. De los días del mes, seis 
resultaron nublados. Hubo cinco días muy brumosos, siendo 
notables el 9, 11 y 12. Algunas tardes del segundo tercio estu- 
vieron ventosas. 

Dos corrientes de igual fuerza máxima se registraron en el 
transcurso del mes, correspondientes á los días 12 y 30, llegan- 
_do del E. y S.W. respectivamente con la velocidad de 4”86 por 
segundo. 

Dos días 14 y 18 hubo precipitaciones apreciables; el 14 en 
la madrugada se observó ligera lluvia, la que se repitió á 9* 157 
p.m.; el 18 comenzó á lloviznar á la 240" p.m,; de 2:55” á 305" 
hubo granizada sin lluvia, siguiendo después llovizna hasta las 
350” p.m. El diámetro medio del granize fué 0”01, 

Se observó arco-iris doble el 14 y un halo solar el 29. 


5" Antonio Alzate. 


MAYO DE 1895. 
Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo). . 
Temperatura media mensual (á la intem- 

A e 
Temperatura máxima extrema (al abrigo). 
Temperatura máxima extrema (á la intem- 

PO ais iia aimed A O. YN 
Temperatura mínima extrema (al abrigo). 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 


Oscilación media diurna (4 la intemperie). 
Oscilación máxima diurna (al abrigo).... 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 
Oscilación mínima diurna (al abrigo)..... 
Oscilación mínima diurna (á la intemperie) 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 

iremas (al abrigo). <u.secclecao 22. 2m 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 

tremas (á la intemperie)...--........- 


BARÓMETRO REDUCIDO Á 


Media mensual........... 
"Presión.... ¿ Máxima absoluta......... 
Mínima absoluta ......... 


Media diurna............. 
Máxima dlarna:.. o... 0 
Oscilación..< Mínima diurna........... 


Total entre las presiones ex- 


LOMAS e eS 


169 


21.4 
27.2 
31.8 día 5 
553 ,, 25 
12.5 18 
IO 

172 
31.0 
120 
E OS 
A 
LEO 87 
19.3 
47.2 

po 

611”"99 

616 28 día 12 

608 80 ,, 22 
2081 
4 25 día 19 
0775 98 


7 48 
Memorias [1898-99.] T. X11.—22 


»” 


170 Memorias de la Sociedad Científica 


PSICRÓMETRO. 
z Media mensual........... 0 55 
Humedad ) Máxima absoluta:-=== >... O 88 día 15 
A Mimama absoluta aa. 0 22 días 4 y 23 
; Media mensual--......... 10 78 
Tod: ) A 14 48 día 80 
E Mínima, asolnta..: eeieiso:s NAS o o 
Enfriamien- ( Media mensual........... Ord 
to por Máxima absoluta.......-- 14 5día 4 
evaporación. ( Mínima absoluta......... Do 5075128 
VIENTO 
Dirección dominante. A E.S.E. 
Dirección mea A A S.E. 
Velocidad máxima por segundo......... . 6794 día 6 
Velocidad media por segundo ........... 0.61 
Días de calma, total en el mes........... 0 
NUBES 
Cantidad media mensual................ 4.2 
Dirección dominante. ¿iaa 00 e e W 
Días despejados, total en el mes......... 7 
Días nublados, total en el mes,.......... 6 
/ LLUVIA, 
Días de lluvia, total en el mes........ 2 DN 
Altura máxima en milímetros........... 34.7 día 28 
Total de agua recogida....ooooooono.o.- 47.4 
Días de TreélAmpagueo..-. tt. 5. "ers Ri 4 


Cuadrante dominante......r.oooooo.oo.. 3o 


" Antonio Alzate. n plat 


snm OILLILIOIDLILIILIIIOLDIL III 


La temperatura de este mes fué algo calurosa, registrándo- 
se en él las temperaturas máximas del año, tanto á la sombra 
como á la intemperie, resultando la máxima-=maximorum igual 
á 55%3. Hubo días al finalizar la primera quincena bastante 
frescos, con mañanas y noches brumosas. La diferencia entre 
la temperatura media mensual y la normal, quedó indicada por 
401 en más. 

Los promedios diurnos barométricos acusaron fuertes osci. 
laciones. La presión media mensual fué la más baja del año, 
habiendo una diferencia entre ésta y la normal de 1""31 en me- 
nos. Hubo únicamente seis días de presión bajo la normal y 25 
sobre ella. La humedad máxima se observó el día 15, que fué 
igual á 88 por ciento; la mínima tuvo lugar en los días 4 y 23. 
El promedio mensual apenas alcanzó ua 55 por ciento, á pesar 
de haber habido nieblas y brumas bastante intensas. 

. En cuanto á la nebulosidad, el mes puede caracterizarse, en 
lo general, como medio nublado, registrándose algunos velos 
cirrosos como nubes bajas. 

La velocidad máxima del viento fué de 694 por segundo, 
el día 6 á las 3'45" p.m. con dirección Norte; las corrientes do- 
minantes llegaron del E.S.E., aunque de poca intensidad. 

Hubo siete precipitaciones, algunas de ellas de considera- 
ción, como fué la del día 29; y además halos lunares de gran 
diámetro, se observaron dos, y de pequeño tres. Hubo halo so- 
lar el día 24; tronada los días 6, 11 y 26; velos cirrosos, varios. 


“JUNIO DE 1895, 


Termómetro C., 


Temperatura medta mensual (al abrigo).... 20.6 
Temperatura media mensual (á la intempe* 
E A A TA 26.6 


172 Memorias de la Sociedad Científica 


Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 31.5 día 3 
Temperatura máxima extrema (á la intem- 

porto). ¿re dotp .aiemica al asis dl 48.9 ,, 26 
Temperatura mínima extrema (al oe 1 Ad 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 

O A A o a o TO a 
Oscilación media diurna (al abrigo)....--.--. ON 


Oscilación media diurna (á la intemperie).. 19.9 
Oscilación máxima diurna (al abrigo)...... 15.1 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 38.6 ,, 28 
Oscilación mínima diurna (al abrigo)...... 43 , 6 
Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 19.5 ,, 21 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 


tromas (al abrigo). sti breasojsd q ba 17.6 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 
tremas (á la intemperie).......-.-...... 41.4 


BARÓMETRO REDUCIDO Á 09 


Media mensual.... dE ESA 613282 A 
Presión. ... ¿ Máxima absoluta......... 616 45 día 5 
Mínima absoluta.......--. 610 49 ,, 3 
Media diurna............. 1 42 
Máxima diurna........... 2 96 día 13 
Oscilación. .15 Mínima diurna.........- .:00. 080 aa 
Total entre las presiones ex- 
LLOSA O 6 02 
PSICRÓMETRO. 
H del Média mensual........... 0 65 
EDO Máxima absoluta......... O .88 día 25 
relativa. 


Mínima absoluta.......... 0 37, 3 


" Antonio Alzate. 173 


ona der Medip mpnsoal 000503 EA 
el Máxima absoluta......... 16 08 día 3 
Mapa: Mínima absoluta........-.- Y' 914005 
Enfriamien- (¡Media mensual........... ¿4 56 
to por Máxima absoluta......... ¡0 Tdía 3 
evaporación. ( Mínima absoluta.......... E 
VIENTO. 
Dirección dominante.........o..o...... E. 
FEO meda. UA K.N.E. 
Velocidad máxima por segundo.......- . 4"86días3, 10y17 
Velocidad media por segundo........... 0 74 
Días de calma, total en el mes........... 2 
NUBES. 
Cantidad media mensual................. 5.9 
Dirección dominante ...............---.- E. 
Días despejados, total en el mes.......... cid 
y» nublados, o A A eS 10 
LLUVIA. 
Días de lluvia, total en el mes............. 13 
Altura máxima en milímetros. ............ 35.2 día 19 
¡Total de agua Pecogida. +. deonescneas menea 64.5 
Días de relampagueo, ....oooocoommomoooo. 14 


' Cuadrante dominante... a 40 


174 Memorias de la Sociedad Científica 


Este mes tuvo una temperatura casi igual á la del anterior, 
pero su marcha fué más uniforme y regular; permaneciendo 
los promedios diurnos sensiblemente constantes, siendo de ob- 
servarse que del 24 al 25 hubo una oscilación bastante sensible. 
La diferencia entre la media mensual y la normal, resultó igual 
á 303, en más. Las mañanas y noches de este mes fueron fres- 
cas y algunas de ellas bastante húmedas. 

La presión media mensual apenas tuvo un aumento, respec- 
to de la normal, de v””32, y los promedios barométricos diur- 
nos tuvieron oscilaciones poco apreciables. Se registraron 21 
días de barómetro sobre la normal y 9 bajo ella. 

El estado higrométrico del aire durante el mes, y sobre to- 
do en la segunda década, estuvo poco variable, alcanzando el 
promedio mensual de un 653 por ciento, mayor que el del mes 
anterior, y notándose que la tensión del vapor de este mes fué 
mayor que la que se registró en los demás, alcanzando un máxi - 
mum de 16”"”08. 

Las nubes dominantes llegaron del E., siendo el aspecto ge- 
neral del mes medio despejado, aunque con mañanas y noches 
cubiertas. En las especies hubo variedad, pues los cirrus y los 
cúmulus se observaron varias veces, así como las formas deri- 
vadas de éstas. 

En cuanto al viento, la velocidad máxima de 4”86 por se- 
gundo, se registró en los días 3, 10 y 17, con dirección del E.S.E.; 
dominando, sin embargo, las corrientes del Este. Se observa- 
ron dos días de calma. 

Las precipitaciones fueron 13, y muchas de ellas apreciables, 
La del día 19 fué la mayor del año, 35""2 en veinticuatro horas. 

Este mes, en lo general, fué el más lluvioso y húmedo, así 
como el más regular en su temperatura y presión. 

Se registraron 14 días de relampagueo y 8 con tronada; hubo 
4 halos solares, 3 lunares, 10 días nublados y varios cubiertos. 


"Antonio Alzate." 


175 


JULIO DE 1895. 


Termómetro €. 


Temperatura media mensual (al abrigo).... 21.3 
Temperatura media mensual (á la intem- 

o A A RS NTE 25.9 
Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 29.8 día 6 
Temperatura máxima extrema (á la intem- 

A A A A 20-Sibri do 
Temperatura mínima extrema (al abrigo)... 14.1 ,, 12 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 

A a 6.1 varios. 
Oscilación media diurna (al abrigo)........ 10.5 
Oscilación media diurna (á la intemperie).. 319 
Oscilación máxima diurna (al abrigo) ...... 19.4. 227 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie). 39.4 ,, 20 
Oscilación mínima diurna (al abrigo) ...... de AI 
Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 22.5 ,, 12 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 

remas (al abripo) volen oo ea 15.7 
Oscilacion total entre las temperaturas ex- 

tremas (á la intemperie) ....-.......... 40.7 

BARÓMETRO REDUCIDO A 09 
Media mensual........... 614""25 
Presión .... ein absolata 70 616 60 día 28 
'Mínima absoluta......-=..,610 55, . 6 
¿Media diurna de 25 
Máxima duna. LA de 00 día 17 
Oscilación. .¿ Mínima diurna......-.... 20,1,9h 8 
| Total entre las presiones ex- 
TTOMAB Lo ca ae 05 


176 Memorias de la Sociedad Científica 


PSICRÓMETRO. 


relativa. 


Humedad Media mensual. .......... 


Máxima absoluta ......... 


Tensión “del Media mensual........... 
Mínima absoluta .......... 


vapor. 


to por 
evaporación. 


Enfriamien- : Media mensual........... 


VIENTO. 


Dirección dominante............-.. An 
Dirección mella cacao bemos lalala e 
Velocidad máxima por segundo......-... 
Velocidad media por segundo...... ---... 
Días de calma total en el mes .......... 


Cantidad media mensual......-.......... 
Dirección dominante. ..-...«.o.ooo ooo... 
Días despejados, total en el mes......... 

, nublados, A AS 


LLUVIA. 


Días de lluvia, total en el mes........... 
Altura máxima en milímetros. ......... 
Total de agua recogida. ........... Ei delo 
Días de relampague0......oroooooooo... 
Cuadrante dominante.............-...- 


Mínima absoluta . .:...... 


0 61 
O 86 día 27 
0.810 542 
11 87 
15 11 día 7 
8 790424 


3 
11 2días 11y27 
Lo. 0 


E. 

E.N.E. 
4786 día 7 
0.60 

0 


9 
6.9 día 6 
14.7 
17 


n Antonio Alzate. 177 


En el presente mes la temperatura ambiente fué calurosa 
en las horas meridianas, sobre todo los días 5, 6, 7 y 8. 

Predominaron los días de temperatura templada; las maña- 
nas y las noches fueron frescas, salvo la mañana del día 27 que 
estuvo fría. La temperatura media de este mes excedió 4%0 á 
lo normal anual. 

. La media barométrica se observa casi todo el mes sobre la 
media normal; su marcha diurna no acusa variaciones bruscas 
en la presión atmosférica, aunque la diferencia entre los valores 
extremos de este elemento quedó indicada por 605, 

. La presión media mensual, resultó 0” "95 mayor que la me- 
dia normal. | 

En la primera y última década el ambiente fué más húme- 
do que á mediados del mes. La máxima humedad tuvo lugar 
la mañana nebulosa del día 27. 

Este mes fué medio despejado; las nubes predominantes 
fueron de especies inferiores, con dirección de los cuadrantes 
orientales. 

Se observaron nebulosas las mañanas de los días 3, 13 y 27, 
los días nublados fueron más frecuentes en el primer tercio y los 
despejados en el segundo; cubierto los días 16 y 25. 

Mañanas brumosas días 11 y 20; caliginoso el 28. 

Los primeros días del mes estuvieron algo ventosos, la tar- 
de del 7 sopló viento bastante sensible del Sur. 

La primera década de este mes estuvo algo lluviosa; pero 
las precipitaciones fueron ligeras, á excepción de la lluvia del 
día 6, que estuvo fuerte, recogiendo el pluviómetro 6"”00 altu- 
ra máxima en el mes. Debe decirse que el mes ha sido muy es- 
caso de lluvias. y 

Hubo 17 noches de relámpagos, dominando en el tercer cua- 
drante. 

Pequeños halos solares, días 2, 24 y 27. 

Rocío depositado en las montañas, días 2 y 13. 

Coronas lunares, los días 2,4, 5 y 31. 

Memori as (1898-99.] T XII.—23 


178 Memorias de la Sociedad Científica 


AGOSTO DE 1895, 


Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo).... 21.1 
Temperatura media mensual (á la intempe- 


A a pea O ERE APA 25.4 
Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 28.8 día 29 
Temperatura máxima extrema (á la intem- 

a EE AS 46.8 ,, 13 
Temperatura mínima extrema (al abrigo)... 10.8 ,, 6 
Temperatura mínima extrema (á la inte n- 

pero o A E So 54 , 12 
Oscilación media diurna (al abrigo)....-... 11.1 
Oscilación media diurna (á la intemperie).. 34.0 ,, 
Oscilación máxima diurna (al abrigo)...... 163 ,, 6 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 408 ,, 13 
Oscilación mínima diurna (al abrigo)...... 5.4 ,, 31 


Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 214.0 ,, 31 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 


tremas (al abrigo)..... IOPIDSI LA OE 18.0 
Oscilación total entre las. temperaturas ex- 
tremas (á la intemperie)................ 413 


BARÓMEFRO REDUCIDO Á 09, 


Media mensual........... 613""40 


Presión. ... ¿ Máxima absoluta......... 616 43 día 1* 
Mínima absoluta.......--.. 609 53 ,, 29 
Media diumas 00... os 2. 16 
Máxima diurna dls ua 2 89 día 29 

Oscilación. .< Mínima diurna..........- Pruna 


Total entre las presiones ex- 
LOMAS As le AA 6 90 


“Antonio Alzate. 179 


PSICRÓMETRO. 
H dad Media mensual ........... 0.57 
re A Máxima absoluta ......... O 82 día 14 
O Mínima absoluta.-........ A O 
AS Media mensual....... pe 11 36 
vor. 9 Máxima absoluta.-....... 13 75 día 16 
Ao Mínima absoluta.......... 7 56 , 28 
Enfriamien- ( Media mensual........... 5 8 
to por Maxima absoluta... tos 12 "0O'día 28 
evaporación. ( Míuima absoluta.......... do IN 
VIENTO. 
Dirección dominante..........oooomo.o.. E. 
INFECCIÓNn MOdIaA. coccion mo dea E. 
Velocidad máxima por segundo........ . 6”94 día 15 
Velocidad media por segundo......-..... 0 40 
Días de calma, total en el mes........... 0 
NUBES. 
Cantidad media mensual................. 3.4 
Ditección: dominante. : qa ado ad dd E. 
Días despejados, total en el mes.......... 20 


» nublados, UN 


DEI 3 


PALILLOS IN INIA 


180 Memorias de la Sociedad Científica 


LLUVIA. 
Días de lluvia, total en el:mes............. 4 
Altura máxima en milímetros. ............ 18.5 día 13 
Total de agua recogida. .....o.ooooo...... 25.8 
Días de relampagueo, ..ooooooococoocooo.. 20 
Cuadrante dominante .....oooooooomoooo.. 3o 


(Contínuará. ) 


A PP 
A A A A e e A e a e 


EL RÍO DE NECAXA 


“LA VENTANA” Y DE “IXTLAMACA” 


por el Ingeniero civil 
GABRIEL M. OROPESA, M. $. A. 


(Lámina III.) 


Huauchinango, Distrito de la Sierra del Norte del Estado de 
Puebla, poseé una fuente inagotable de riqueza que hasta hoy 
sólo ha producido la admiración de cuantas personas han lle- 
gado á contemplarla, pero que es susceptible de dar á la indus- 
tria un impulso importantísimo; me refiero á las caídas que for- 
ma el río de Necaxa, 10 kilómetros al N.E. de la ciudad de Huau- 
chinango; de estas caídas voy á hacer una breve descripción, 
copiando de mi cartera algunos datos de los que he recogido en 
las distintas ocasiones que he visitado aquella localidad. 

Numerosos arroyos que tienen su origen en el municipio de 
Ahuazotepec, y de los cuales el más importante es el llamado 
de la Calera, concurren á formar lo que se llama Río de Toto- 


182 Memorias de la Sociedad Científica 


lapa. El camino que conduce á Huauchinango tiene sobre este 
río un puente de piedra de 3 arcos y de 21 metros de elevación; 
esta obra de arte fué de mucha importancia antes que se cons- 
truyera el camino de fierro de Veracruz, porque la mayor par- 
te de las embarcaciones del Golfo que traían cargamento para 
la República, verificaban su alijo en el puerto de Tuxpan y este 
cargamento para ser introducido al país necesitaba tomar el ca- 
mino de Huauchinango. Se eligió para la locación de este puen- 
te un sitio verdaderamente hermoso, las dos vertientes opues- 
tas cubiertas de ocotes y de encinos forman una cañada estre- 
cha por cuyo fondo corre el río, saltando bulliciosamente entre 
las rocas. Hste río debiera llamarse más bien de “las Caídas” 
por las muchas que forma en su curso; en efecto, dos ó tres 
kilómetros abajo del puente se forma la primera de ellas, de la 
que no puedo dar una descripción porque me es desconocida, 
pero según el dicho de las geutes de aquella localidad, debe te- 
ner como cincuenta metros de altura; un poco más adelante, en 
el pie del cerro de Tlaleoyunga, que está cortado á pico desde 
una grande altura, se forma la segunda caída, que se conoce 
con el nombre de Salto de Atzope y que es para mí tan desco- 
nocida como la anterior. 

Pasado el cerro de Tlalcoyunga está el cruzamiento del ca- 
mino de Pahuatlán; en este punto de cruzamiento existió un 
puente también de piedra pero fué destruido por una gran cre- 
ciente del río en el año de 1883. El río pasa por las orillas del 
pueblo de Totolapa y en este puuto es doude se encuentra más 
cerca de Huauchinango, pues dista de allí sólo 4 ó 5 kilómetros; 
un poco más adelante cambia el río $u nombre por el de Tex- 
capa; sigue su curso, pasando por el pueblo de Patoltecoya has- 
ta llegar al pintoresco pueblito de Necaxa, en donde vuelve á 
cambiar su nombre por el de este último pueblo. Aquí se veri- 
fica el cruzamiento del rio con el camino que va para Xicotepec 
y Tuxpan; existió también en este lugar un puente de piedra 
que por su mala disposición formaba un obstáculo para el libre 


"Antonio Alzate. 188 


Am 


escurrimiento de las aguas en tiempo de avenidas, lo que dió 
por resultado que la mayor de todas ellas, la del año de 1888, 
produjera desburdamientos muy considerables del cauce, que 
amenazaban acabar con el pueblo de Necaxa, lo que sin duda 
hubiera sucedido si no sobreviene la destrucción del puente, en 
los momentos en que ya el agua había ahogado por completo 
los arcos y azotaba con impetu las citarillas del puente. 
Pasado el pueblo de Necaxa, la cañada por donde escurre 
el río, afecta en su plano la forma de una M en enyo pie está 
situada la caíla qne se conore con el nombre da Salto de la 
“Ventana” ó de “Tenango;” lleva este último nombre porque 
existe un lugar llamado “El Mirador” que parece formado espe- 
cialmente para contemplar la caía y este Ingar está en terrenos 
que pertenecen al pueblo de Tenango. Desde “El Mirador” pue- 
de verse la forma caprichosa que han abierto las agnas en el 
transcurso de los siglos: es un amplio anfiteatro en forma de 
herradura, en cuya parte central se encuentra la caída; sobre 
los acantilados de basalto que forman este anfiteatro, entre las 
grietas y cavidades de la roca, crece la vegetación, y merced á 
ella puede bajarse hasta el fondo de la cañada; pero por una 
vereda que casi no merece tal nombre, porque se encuentra eru- 
zada de muchos accidentes y difienltades que la hacen casi im- 
practicable. Esta vereda ha sido hecha por los indígenas de Te- 
nango y de Necaxa, para bajar al fondo de la cañada de donde 
extraen algunas hierbas que allí se producen sin cultivo de nin- 
guna clase, y que ellos venden en el mercado de Huauchinango; 
pero como esta industria es muy mezquina, creo más bien que 
han hecho la vereda para bajar al pie del salto, al que tributan 
cierto culto Ó adoración; pues en una de las ocasiones que bajé 
á la base de la caída, tuve oportunidad de ver el incienso, el 
copal, el zempoalxóchitl y otros objetos que ellos dedican á sus 
ceremonias religiosas, que estaban colocados en las cavidades 
de las rocas, y tan cerca de la base de la caída, que recibían 
materialmente los chorros de la inmensa columna de agua: Mis 


184 Memorias de la Sociedad Científica 


compañeros de expedición y yo, no pudimos averiguar cómo 
hacen estos indios para llegar á colocar sus “brujerías” en aquel 
lugar, pues en la base de la caída se ha formado una posa bas- 
tante profunda, á la que no es fácil penetrar en canoa Ó de cual- 
quiera otro modo, porque los cuerpos que flotan en aquella agua, 
Ó son arrojados de nuevo á la orilla, ó son transportados al pie 
del chorro, en donde el golpe del agua los sumerge rápidamente. 
La cañada describe un arco de círculo de 600 metros de des 
arrollo, limitada hacia la izquierda por elevadísimos acantila- * 
dos y del lado derecho por una pendiente transversal «de 450 
poco más Ó menos en una extensión de 200 á 250 metros hasta 
llegar al pie de los acantilados, en cuya parte superior está la 
meseta del “Mirador.” El río tiene en este tramo una pendiente 
media de 5 por ciento,'es decir que es de 30 metros la diferen 
cia de nivel entre el pie del salto de la Ventana y la cabeza de 
la caída de “Ixtlamaca” que este es el nombre con que se co- 
noce una caída mucho más bella que la de la Ventana aunque 
más difícil de contemplar; porque se encuentra enteramente 
encajonada en un angosto anfiteatro de basalto. Un enorme pe- 
druzco se interpone en el curso del río dividiéndolo.en dos bra- 
zos y formando dos raudales que bajan separados en casi toda 
la altura. En un estudio del Sr. Conde de la Cortina, publicado 
por la Sociedad de Geografia y Estadística en el año de 1360 
dice, hablando de esta caída, que está formada por tres rauda- 
les y aun publica una lámina que representa tres chorros ente- 
ramente separados; tal vez en la época en que se escribió ese 
artículo eran ciertamente tres raudales, pero hoy han quedado 
reducidos á dos y solo en las crecientes del río se forma el ter- 
cero. La lámina adjunta ha sido tomada de una buena fotogra- 
fía de la caída de 1xtlamaca; es de sentirse que al fotógrafo no 
le fuera posible colocar cerca del salto alguna figura que sir- 
viera de término de comparación para imaginarse la altura pro- 
digiosa de la caída; pero baste decir que las torres de la Cate- 
dral de México llegan apenas á la mitad de la altura; pues co- 


“Antonto Alzate." 185 ' 


mo se verá adelante, la caída de Ixtlamaca cuenta 144 metros 
de elevación. 

Las rocas de la parte alta de la caída forman una cornisa, 
de modo que el agua al desprenderse en el abismo no moja la 
pared de los acantilados; y es eurioso ver que las golondrinas 
forman cada año sus nidos adheridos á las rocas precisamente 
debajo de la columna liquida. En virtud de la altura que es mu- 
cho mayor, no se produce por el agua que cae en el salto de 
Ixtlamaca el ruido imponente que se escucha al pie del salto 
de la Ventana, y que es perceptible desde grandes distancias. 
El agua llega á la base de la caída de Ixtlamaca dividida en 
gotitas finísimas que son llevadas por el viento á 200 ó 300 me- 
tros de distancia, de modo que hay en la parte baja un espacio 
que pudiéramos llamar de lluvias constantes; pero lluvias pro 
ducidas por la resistencia que opone el aire á la caída del agua. 
En frente de la caída y hacia la izquierda del río, hay un peque- 
ño montículo que impide que la caída pueda verse completa y 
con comodidad, pues para verla entera hay necesidad de bajar 
hasta ese pequeño montecillo por una vereda de muv difícil se 
ceso para los que no están acostumbrados á caminar por aque- 
la localidad; pues el suelo es una arcilla ferruginosa mantenida 
siempre húmeda lo que la hace samamente resbalosa; esta ve 
reda tiene como 6 kilómetros de longitud y en muchos puntos 
su pendiente pasa de ciento por ciento. 

Después de la caída de Ixtlamaca el río escurre por una Ca- 
ñada, que del lado derecho es enteramente inaccesible; pues en 
virtud de la pendiente sumamente rápida, el terreno es muy 
movedizo; en el fuerte ciclón que ásoló al país en el año de 1888, 
hubo en este lugar derrumbamientos del terreno y desde enton- 
ces se ven aquí y alla manchones desprovistos de vegetación, 
que son los lugares en donde ha habido estos derrumbes y en 
donde las rocas descubiertas han permanecido en un equilibrio 
verdaderamente inestable, por estar apoyadas en un plano su- 
mamente inclinado. Sobre el lado izquierdo la pevdiente es 


Memorias [1848-99], Y X11— 2% 


186 MeurorTas de la Sociedad Científica 


DODIDIILDIEIDILIIIIIIID 


menos fuerte, es el flanco sur del cerro de Tecacalango por el 
cual se ve pasar como una delgada cinta, el camino de herradu- 
ra que liga la población de Xicotepec, hoy Villa Juárez, con la 
cabecera del Distrito. Esta montaña de Tecacalango es notable 
por estar formada en su totalidad de caliza litográfica; en la 
misma sierra, pero mucho más cerca de Huauchinango se en- 
cuentra el cerro de Tlalceoyunga que es también de caliza, y 
eausa profunda lástima el contemplar tan gigantescas fuentes 
de riqueza en el más absoluto abandono, pues los indígenas de 
Tlalcoyunga se contentan con quemar solo la cal que ha de con- 
sumirse en Huauchinango; esta cal tiene la particularidad de 
que huele á arcilla, lo que me hace creer que fácilmente se po- 
dría fabricar la cal hidráulica y los cementos, porque ya la ma- 
teria prima trae consigo la cantidad de arcilla que se necesita 
para hacer estos productos, que son tan estimados y que nos 
cuestan hoy precios tan elevados. 

El río baña la falda del cerro de Tecacalango en una grande 
extensión y forma otras dos Ó tres caídas de menor importancia 
que las que acabo de describir rápidamente; se une al río de Te- 
nango y después á los de Axaxal, San Pedro, Zempoala, Apul- 
eo y otros, para formar el río de Tecolutla en el Estado de Ve- 
racruz, río que va á depositar sus aguas en el Grolfo de México 
por la boca conocida con el nombre de Barra de Tecolutla. 


“ Antenio Alzate. . 187 


DIIOZIEICIDIIDZWIIEDIIIL III IIED DILO DDD 


Con el objeto de medir el caudal del río en Necaxa, me valí 
de hidrómetros sencillos consistentes en flotadores de superficie 
para medir la velocidad supericial de la corriente y de flotado 
res dobles, es decir, de dos esferas de diferentes densidades 
unidas por medio de una cadena, para medir la velocidad á dis- 
tintas profundidades, eligiendo previamente para hacer estas 
medidas, un tramo del río que presentaba alguna regularidad 
en su sección y en su pendiente; adopté el promedio de muchas 
observaciones y deduje para velocidad media de la corriente 
en un segundo v=-0"42, 

Medí en seguida la sección transversal, tendiendo á través 
del río una cinta y tomando la profundidad del agua de metro 
en metro, por medio de un estadal; dibujada esta sección trans- 
versal calculé la superficie que resultó ser en metros cuadra- 
dos S=05,83. 

Con este dato y la velocidad media de la; corriente, ya pu 
de obtener el gasto por segundo 


e 


Q =v.s =0.42 X 5.83 = 2," 4486. 


Debo advertir que hice esta medida en circunstancias que 
hacen suponer que el gasto no bajará nunca de la cifra calcu 
lada, pues practiqué la medida en el mes de Febrero siguiente 
á un año que se hizo notable en aquella región por su falta de 
lluvias, tanto que algunos manantiales de los que alimentan á 
este río se encontraban enteramente secos. En el mes de Mayo 
siguiente repetí la medida del gasto y encontré 28, cifra un 
poco mayor que la calculada en Febrero. 


188 Memorias de la Sociedad Científica 


a RAR TT IA 


Respecto á la altura de las caídas puedo decir que para la 
de la Ventana pude hacer observaciones con un aneroide, tanto 
en la parte alta como en la base; con los datos recogidos y con 
ayuda de la fórmula de Saint Robert,' deduzco para altura de 
la caída D=103”50. 

Indspendientemente de la observación barométrica practi- 
qué en la parte baja de la cañada la medida de una pequeña 
base, y en los extremos de ella hice estación con un taquíme- 
tro para leer los ángulos horizontales y verticales, visaudo su- 
cesivamente á la base y á la parte alta de la caída, lo mismo 
que al otro extremo de la base; de manera que el cálculo de la 
altura de la caída se reduce á sencilla resolución de triángulos: 
Inútil me parece dar una copia de los cálculos, baste decir que 
arrojan la cifra de 88 metros para la altura de la caí.la. Debo 
convenir en que este valor es solamente aproximado, porque 
debido á lo muy accidentado del terreno y á la mucha vegeta- 
ción que lo enbre no se pudo medir una buena base, á fin de 
que no resultaran muy deformes los triángulos que sirvieron 
para el cálenlo; y además, había alguva incertidumbre en los 
puntos de mira, pues en la base del salto no se podían poner 
señales. El aneroide nos ha dado una cifra un poco mayor, pero. 
tampoco sus indicaciones son exactas, pues si bien es cierto que 
se bizo la observación con el mayor cuidado, no había igualdad 
de ciréunstaucias en las dos observaciones, pues en la parte 
alta se sentía soplar un viento muy fuerte, mientras que en la 


1 La fórmula de Saint Robert es 


D = 58,8 


en la que A y h son las lecturas barométricas en la base y en la parte alta; 
T y t son las temperaturas. 


» Antonio Alzate. 139 


PAPA 


SS 


base la atmósfera estaba tranouila, pero muy cargada de vapor 
de agua que la misma caída produce. 

Mo he extendido un poco hablando de la altura de esta caí- 
da, porque en el estudio del Señor Conde de la Cortina que ya 
he eitado, se le asigna una altura de 55 varas (46 metros); por 
muy ertados que se supongan mis cáleulos no puede creerse 
que lleguen á originar nna diferencia tan considerable con el 
lato del Señor Conde da la Cortina; creo más bien que dicho 
señor no practicó la medida, sino que publicó la cifra que des- 
de su gabinete estimó más aproximada. 

Para la caída de Ixtlamaca hice observaciones y cálculos 
anteramente análogos á los de la Ventana: y encontré que tie- 
ne 144 metros de altura; el Corde de la Cortina le asigna 135 
varas (113 metros). 

"Ahora bien, dando por exactas las medidas de altura de las 
dos caídas y la del gasto que yo practiqué, trataremos de dedu- 
eir cuál será la fuerza motriz que pudiéramos desarrollar con 
los elementos disponibles, La altura total de caída estará com- 
puesta de las siguientes partes: 88 metros que es la altura del 
salto de la Ventana, 30 metros que es la diferencia de nivel 
del barranco entre las dos caídas, 144 metros de altura del sal- 
to de Ixtlamaca; á esto podemos agregar obros 20 metros nece- 
sarios para llegar á la instalación de tas turbinas, pues en la 
base de Ixtlamaca no bay un terreno apropiado para la insta- 
lación y hay que buscarlo siempre hacia abajo del río; otros 20 
metros bien pueden añadirse en la parte superior de la primera 
caída, en donde siempre sería necesario hacer una presa para 
la toma del agua, lo cual haría subir indudablemente el nivel 
del agua hasta donde se quisiera. £n suma, la altura total dis- 
ponible será 302 metros Ó sea 300 en número redondo.* Como 


1 En virtud de la longitud del conducto y de los codos que natural- 
mente necesitaría tener, hay una “pérdida de carga” que sería necesario te- 
ner en cusnta; no me detengo á analizarla porque saldría de la índole de 
este artículo, en que me he propuesto solo apuntar datos generales. 


190 Memorias de la Sociedad Científica 


ES 


el caudal mínimo es 2.50 por segundo, podremos aplicar la fór- 
mula general para obtener la potencia 


1000 Q H 
Pg 
substituyendo por Q y H sus valores obtendremos P=10,000 
caballos de vapor. Esta cantidad de fuerza es verdaderamente 
prodigiosa, pero debe tenerse en cuenta que el caudal es suscep 
tible de aumentarse considerablemente y tal vez duplicarse, 
mediante algunas obras, como la apertura de tajos y tal vez un 
pequeño tunel, á fin de utilizar también en la misma caída el 
caudal del río de Tenango; estas obras serían sumamente cos- 
tosas, pero el gasto sería ampliamente compensado por el con- 
siderable aumento que se obtendría en la fuerza motriz. 


Para concluir, diré que esta importante fuente de riqueza 
ha sido objeto de una concesión á una compañía francesa que ha 
comenzado ya sus trabajos de perforación de una galería por 
donde bajarán los conductos que aprisionen el agua hasta la 
instalación de las turbinas; dicha compañía pensó al principio 
en traer á México la potencia eléctrica para venderla como ener- 
gía, á la manera que se hace en Pachuca con la fuerza produ- 
cida en la caída de Regla; se abandonó esta idea no sé por qué 
causa, pero supongo que sería por el mucho costo de los cables 
de cobre encargados de traer la energía desde una distancia de 
cerca de 200 kilómetros. Sa pensó después en la fabricación 
del carburo de calcio; hoy (Diciembre de 1898) parece que tam- 


"Antonio Alzate , a 191 


SILO IDIIDIIIISIL 


bién esta idea se ha desechado. No sé cuál sea el pensamiento 
de los directores de la compañía; pero de todos modos es de 
desearse que sigan los trabajos hasta conseguir que en torno 
de esa fuente inagotable de energía se establezcan las indus- 
trias, porque cualesquiera que sean ellas levantarán aquella re- 
gión del olvido profundo en que se encuentra y proporcionarán 
á sus habitantes inmensa dicha, porque la industria y el trabajo 
son factores importantísimos de la felicidad de los pueblos. 


México, Diciembre 1898. 


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ELIO ECOTETOS 


DEL 


ARREGLO DEL TIRO DE LA ARTILLERÍA 


POR FELIPE ANGELES 


Capitán 1? de Artillería, Profesor en la Escuela Militar. 


OBJETO. 


En el campo de batalla las maniobras de separar en una ba- 
tería los elementos de combate de los no combatientes, de con- 
ducir los primeros á la posición en que se debe abrir el fuego 
y de arreglar el tiro sobre el adversario, deben hacerse de una 
manera correcta y rápida para no exponerse á que el enemigo 
impida Ó por lo menos estorbe considerablemente nuestros mo- 
vimientos. 

En este estudio vamos á ocuparnos exclusivamente del arre- 
glo del tiro. 

El método que se sigue es el conocido con el nombre de la 
horquilla, y que consiste en procurar encuadrar o! blanco entre 
dos tiros consecutivos y en seguida por nuevos tiros seguir en- 

Memorias (1898-99.] T. XII.—a5 


194 Memorias do la Sociedad Científica 


ne. 


cuadrándolo entre límites cada vez más próximos, hasta obte- 
ner un punto da caída sobre el blanco. 

Así enunciado este modo de proceder, parece que en la práe- 
tica no debe haber tropiezo alguno desde el principio del tiro . 
hasta la terminación del arreglo; pero en general sucede lo con- 
trario á causa del desconocimiento Ó descuido con que se ve la 
ley de dispersión de los puntos de caída. 

Supuesto el cañón establecido en una posición invariable, 
que no cambie ni aun por la acción de los gases del disparo, si 
con él se efectúa un tiro prolongado, empleando siempre la mis- 
ma carga, los puntos de caída no coincidirán, sino que se dise- 
minarán siguiendo la ley de los errores accidentales. Unos puntos 
de caída resultarán más allá del blanco y otros más acá, siendo 
menos frecuentes las desviaciones á medida que estas son más 
grandes. Esta dispersión de los puntos de caída tiene lugar á 
causa de que nunca los disparos de una serie se efectúan oidón: 
ticas cireunstancias, por más empeño que en ello se ponga, pues 
es imposible lograr que los proyectiles sean exactamente del 
mismo peso y tengan su centro de gravedad igualmente coloca- 
do; que los pesos de las cargas sean iguales y que sea una mis- 
ma la forma de los granos; que las cinturas de cobre sean idén- 
ticas al grado de que su forzamiento y la resistencia que el ca- 
ñón ofrece al movimiento del proyectil sean siempre iguales; 
que en'todos los disparos el cañón absorba la misma cantidad 
de calor; que el estado «atmosférico y la humedad de la pólvora 
no varíen; que el movimiento del proyectil al rededor de su 
centro de gravedad tampoco varíe para que la resistencia del 
aire no cambie; etc. 

Por causa de la dispersión de los puntos de caída pueden 
ocurrir diversos entorpecimientos en el arreglo del tiro. Cita- 
remos solamente los dos más notables. 

1% Si un tiro ha salido corto, para aproximarse al blanco será 
menester aumentar ol alza ó dar vueltas á la manivela en el sen- 
tido más lejos; pero si el aumento del alza Ó las vueltas á la ma- 


Antonio Alzate 195 


nivela no han sido suficientemente grandes podrá suceder (y su- 
cede con frecuencia) que el nuevo tiro en lugar de aproximarse 
más al blanco resulta más corto que el anterior. 

De esto nacerán dudas. ¿Se aumentaría realmente el alza? 
Las vueltas á la manivela se habrán dado en el sentido deseado? 
¿Habrá habido una falsa apariencia en la posición relativa de 
los dos puntos de caída? ¿ll último cartucho estaría demasiado 
humedecido? ¿Estarán bien pesadas las cargas? 

Estas dudas que en el cerebro se atropellan por la urgencia 
del tiempo en tan eríticos momentos, podrán conducir á una 
resolución inadecuada Ó por lo menos á la repetición de las mis- 
mas experiencias, por temor de que las anteriores hayan sido 
mal observadas. 

22 Ya arreglado el tiro ó ya casi arreglado, es decir, cuando 
se está tirandu con el alza correspondiente al blanco ó con una 
muy próxi ma, si el tiro disparado resulta corto Ó largo, como es 
casi seguro que resultará, se modificará el alza en un sentido Ó 
en otro, y la nueva se modificará también, así repetidas veces, 
hasta que por casualidad algún punto de caída resulte sobre el 
blanco. Entonces, la última alza se adoptará como la debida, 
y en general diferirá de la que figura en las tablas para el alcan- 
ce exacto, que es la que realiza el mayor efecto. 

En resumen, el tiro no quedará arreglado (aun después de 
dos horas), porque no se sabrá cómo hay que proceder para ob- 
tener una alza con la cual la mitad del número de tiros resulten 
cortos y la otra mitad, largos. 

Dar los principios en que descansa la investigación del alza 
más eficaz, es el objeto de este trabajo. 

Como estos principios se basan en algunas nociones del cál- 
culo de las probabilidades, citaremos estas nociones en una in- 
troducción, omitiendo algunas demostraciones, que pueden ser 
consultadas en caso necesario en cualquier libro de la materia, 


196 Memorias de la Sociedad Científica 


INTRODUCCION, 


1. Se llama probabilidad matemática de un acontecimiento á 
la relación que existe entre el número de los casos favorables 
al acontecimiento y el número total de casos, fovorables y des- 
favorables, en la hipótetis de que todos los casos sean igualmen- 
te posibles. : j 

Por ejemplo, si de las cartas de una baraja se toma al azar 


una, la probabilidad de que esta sea un rey es 30 > Porque hay 


4 reyes que forman los casos favorables y el número total de 
casos igualmente posibles es 40. 

2. Teorema de la probabilidad total. — La probabilidad de un 
acontecimiento que puede suceder. en diversas hipótesis inde- 
pendientes y exclusivas unas de otras, cuya realización trae con- 
sigo forzosamente la del acontecimiento en cuestión, es la suma 
de las probabilidades respectivas de estas hipótesis, 

Por ejemplo, si P es la probabilidad que hay de que una 
observación resulte afectada de un error comprendido entre 4. 
y b., y Q la de que ese error resulte comprendido entre b. y C., 
la probabilidad de que el error esté entre a. y c. es P4-Q. 

3. Se demuestra teóricamente y se comprueva por la expe- 
riencia que la probabilidad de cometer un error comprendido 
entre Ay A+ A es 


e e 


y 7 


siendo h una cantidad llamada módulo de precisión que se deter- 
mina para cada serie de observaciones por la comparación en- 
tre la media aritmética de las medidas y cada una de éstas. 


¡Antonio Alzate." 197 


En virtud de la fórmula anterior y del teorema de la proba- 
bilidad total, la probabilidad de que una observación resulte 
afectada de un error comprendido entre — a y +4 es 


cc 7 dE 
a ebedA; 
ó bien cambiando la variable A por la t definida por la ecuación 


se tendrá 


9 ah 
Aj .fo-. dt ARA 


9 t 
Vr.) e* di 


o 


La integral 


que designaremos por 0 (t) puede hacerse por desarrollo en 
serie y tabularse poniendo en una columna los valores de t del 
límite superior y al lado, en otra columna, los valores corres 
pondientes de la función 0 (¿); Ó bien puede invertirse la tabla 
poniendo como argumento los valores de 0 (t) y al lado los de t, 
De este modo están formadas las tablas colocadas al fin de este 
estudio. Con ayuda de ellas se simplifica la resolución del pro- 
blema que consiste en encontrar la probabilidad de que una ob- 
servación de una serie cuyo módulo es conocido, resulte afec- 
tada de un error comprendido entre — a y + 4. 

En efecto, según la fórmula (1) la probabilidad de que se 
trata será 


P=0 (ah); Hoy Y 


198 Memorias de la Sociedad Científica 


dándose a y conociéndose h, calcularemos a h y al lado del pro- 
ducto ah encontraremos en la Tabla I el valor de P. 

4. El error probable de una serie de observaciones es una 
magnitud r tal que la probabilidad de que en una observación 
se cometa un error comprendido entre —7r y + r es igual á 4; 
en consecuencia, según la fórmula (2) 


3 =0 (rh) 


Y haciendo uso de la Tabla II 


rh=0,4769. (3) 


En las tablas de tiro de cada cañón figura para cada alcan- 
ce el valor cbrrespondiente del error probable r; si quiere cono- 
cerse h bastará calcularlo por medio de la fórmula (3) 

5. La probabilidad de cometer un error comprendido entre 
menos cuatro veces el error probable y más cuatro veces el error 
probable, esto es entre — 47 y + 4r es 


P=4 (4 r h)=0 (1.91), 


y haciendo uso de la Tabla 1 
P=0,998.. (4) 


Según esto, de 1,000 observaciones 993 estarán afectadas 
de un error comprendido entre — 41 y + 47, y solo 7 tendrán 
un error mayor. : 

De modo que puede decirse, y sobre todo cuando el número 
de observaciones es reducido, que prácticamente en una serie de 
observaciones todos los errores están comprendidos entre — 4 r 


y+tr 


n Antonio Alzate 199 


En el tiro de artillería, cuando se apunta con el alza corres- 
pondiente al blanco, pocos puntos de caída estarán sobre el 
blanco, pero todos estarán en la zona limitada por dos rectas 
perpendiculares á la línea de tiro y llevadas á una distancia del 
blanco igual á 4r, una más allá de él y otra más acá. 


6. Daremos en este número _L, 
una idea de la ley de dispersión y 
de los puntos de caída. 

Sean, fig. (1), P la pieza, B el L, lb: 
blanco, L, y L, dos rectas per- L, 16 
pendiculares á la línea de tiro 


PB y llevadas la primera á un — 
error probable más allá del blan. id , 


co y la segunda á un error pro- : 
bable más acá del mismo blanco. 'L* 16 
Las líneas L, y La; L, y Ls; Ls 
y Li; Lo y Lu; Lu y Lo; Lo y Lo, : 
Son paralelas y distan entre sí un Es ' 13 
error probable. : 
Busquemos de 100 tiros cuán- 
tos puntos de caída están en cada 
una delas siote zonas de la figura ' Fig. (1) 
(1). : 
Desde luego, por la definición 
misma del error probable, se sabe 
que el 50% deben estar en la zona 
L, L,,25 más allá de B y 25 más 
acá. 


P 


La probabilidad P,, de que un punto de caída esté en la 
zona L, L, es igual á la probabilidad P,, de que esté en la zona 
L, L,, y en virtud del teorema de la probabilidad total. 


200 Memorias de la Sociedad Científica 
VSTOTRSODEOLSESEZSIDSDILIEILELIZDZIAELEELILIIOIALLIOIOOCICDIIIIEDADIAIIADARIRERIS 


Pi+Po + =P; 


siendo P;, la probabilidad de que caiga en la zona L;, L,; pero 
en virtud de la ecuación (2) 


2 P.¿+1=0 (2 rh), 
por la (3) 


2 P,s+4=0 (0.95) 
y por la Tabla I 


2 P,.+1=0.82 


de donde 


P.,=0.16. 


Así es que el 16% de los tiros caerán en la zona L, L; y otros 
tantos en L, L,. 

Prosiguiendo de igual modo encontraríamos que el 74% de- 
ben caer en cada una de las zonas £L, L; y L, Ls, y el 1% en las 
e lo yd Ms 

7. Si habiendo disparado sobre un blanco ha resultado el 
25% de tiros cortos y los demás largos es evidente que el blan- 
co está en la línea L, siendo el alza la correspondiente al punto 
B, habrá en consecuencia que corregir el alza la cantidad ne- 
cesaria para que el alcance disminuya un error probable. 

Si el 9% nada más de los tiros han salido cortos, habrá que 
hacer una corrección correspondiente á dos errores probables. 

Pero estos son casos particulares, pongamos el problema 
general. 


“ Antonio Alzate. 1 201 


a. 


Sobre un blanco B se han dis- 1? 
parado N tiros de los cuales 2 
han resultado cortos ¿cuál es la 
distancia del punto A, que co- 
rresponde realmente al alza em- ) 
pleada, al blanco B? 

Sea 17 una recta simétrica de 
L con respecto al punto A. Pues- 
to que han caído 2 proyectiles 
más acá de L£L, otros tantos ha- 
hrán caído más allá de 1, y la 
probabilidad de que un punto de 
caída se salga de la zona LI? se- 


Fig. (2) 


po La probabilidad de que 


un proyectil caiga en esa zona 
será 0 (ah), siendo a la distancia 
del punto 4 al blanco B. En vir- 
tud del Teorema de la probabili- 
dad total P 


6 bien 


y según la (3) 


y (0.4769 ay__N—2n 
| r A NL 


La Tabla Il dará el valor de la cantidad colocada entre el 
paréntesis; designándola por K resultará | 


0,4769 E 
' Y 
de donde finalmente 


Kr 
= 0,4769 (5) 


Memorias [1898-o09,] YT XII.—26 


Q 


202 Memorias de la Sociedad Científica 


PRINCIPIOS DEL ARREGLO DEL TIRO. 


8. Cuando se tira econ una al 
za correspondiente á un punto 
A, fig (3), se sabe que los pun- 
tos de caída se diseminan en una 
zona LE, deanehura igual á ocho 
veces el error probable corres 
pondiente al alcance PA. Igual 
mente, si se tira con el alza a: le 
cuada al punto 4” los puntos de 
caída se esparcirán en una Zona 
P P,, de anchura igual á ocho 
veces el error probable corres 
poniente al alcance P 4”. Si, 
pues, por ejemplo, en el arreglo 
del tiro se ha usado el alza de 4 
y el tiro resultó corto, habrá que 
usar uva nueva alza correspon- 
diente á un punto 4? tal que las 
zonas LL, y L'P, no se sobre- 
pongan en nada, para tener con 
seguridad un punto más lejano 
de la pieza P que el primero. 


Ej? 
A 
E? ¿ 
ve : 
A 
L ; 


= 
Us] 
as 

e] 
po 


na. n5.0. o. .o0 sn. 0... 099% 2... 


llos 
de 


Primer Principio. La variación de alza ó las vueltas á la ma- 


nivela deben corresponder por lo menos á uná variación de al- 


eavcee igual á ocho veces el error probable de éste. 
9. Mientras más grande sea la distancia A 4”, fig. (3), más 
rápidamente se llegará á encuadrar el blanco entre dos tiros con- 


secutivos; pero si es demasiado grande será, en general, nece- 
sario interpolar muchos puntos de caída entre los primeros que 
encuadren el blanco para terminar el arreglo del tiro, perdién- 
dose asi el tiempo que en la primera operación se había ga- 


nado. 


. 


“Antonio Alzate." 203 


VLLLILIDIDLIEDLILD III 


PILIILIGIIIIEI 


La distancia 4 A' igual á 16 veces el error probable es bas- 

tante grande para violentar la primera operación, sin serlo 
demasiado para retardar la segunda. 
Cuando se llega á encuadrar el blanco entre dos tiros Ápun- 
tados con alzas correspondientes á alcances que difieren una 
cantidad igual á 16 veces el error probable, se dice que se ha 
formado una horquilla abierta. . 


Segundo Principio. Para empezar el arreglo del tiro se apun- 
tarán las piezas con el alza correspondiente á la distancia apre- 
ciada con el telómetro, en seguida se darán en las piezas no 
disparadas las vueltas de manivela correspondientes á una va- 
riación de alcance igual á 16 veces el error probable (y en el 
sentido conveniente), así en seguida, basta lograr formar la hor- 
quilla abierta. 

10. Formada ya la horquilla abierta bastará interpolar un 
punto de caída con una alza igual á la media aritmética de las 
dos últimas empleadas, para formar nna horquilla estrecha. 

Para fijar las ideas, supongamos que el primer tiro del arre- 
glo salió corto, y así los demás, hasta que se logró uno largo y 
quedó formada la horquilla abierta Supondremos además que 
n representa el número de vueltas á la manivela que fué nece- 
sario dar en el sentido más lejos para lograr una diferencia de 
alcance igual 4 16 veces el error probable. 

En esta hipótesis, para formar la horquilla estrecha habrá 


que dar á las piezas no disparadas 3 vueltas á la manivela en 
cmd 
el sentido más corto y disparar con la primera de ellas. Si el ti- 


ro resulta largo, la horquilla estrecha estará formada con el úl- 
timo y antepenúltimo tiros, y si corto, con el último y penúltimo. 


204 Memorias de la Sociedad Científica 


De todos modos el blanco ha- 
brá quedado comprendido entre  --.......... A » 6 brcilo 
dos tiros apuntados con alzas co-  J? 0 
rrespondientes á los puntos 4 y 
A”, fig. (4), distantes 8 errores "770000777 
probables y cuyas zonas son, en 
eonsecuencia, contiguas. De es- 
to puede inferirse rigurosamen- 
te que el blanco está en la zona 
LI 6enla LP? L”. Se podría en 
seguida para investigar la zona 
en que está el blanco tirar con el 
alza correspondiente al punto A: 
si todos los tiros resultaban cor- 
tos el blanco estaría en la zoná 
D' PP”, y si unos resultaban cor- 
tos y otros largos, estaría en LL”. 
Pero es preferible proceder del 
siguiente modo. P 


eo y... .o.o .o po... qrn-- 


A 
E 


Se dispararán varios tiros (6 por ejemplo) con el alza corres- 
pondiente al punto a: si todos los tiros resultan cortos el blanco 
estará en la zona estrecha PL”, si todos rasultan largos estará 
en la zona igualments estrecha Ll, y si unos resultan cortos y 
otros largos, en la zona LP. 

Es de mucho interés notar que como la última variación del 
alza corresponde á una variación de alcance 4a Ó 4 (igual á 
4 r) menor que 8 veces el error probable, no puede sacarse nin- 
guna conclusión de un solo disparo; y como habrá que disparar 
varios tiros (6 por ejemplo) será conveniente que del alza pri- 
meramente empleada (la correspondiente á la distancia aprecia- 
da con el telémetro) y de las vueltas á la manivela dadas (cuyo 
registro llevará el Capitán de la batería) se deduzea el alza eo- 
rrespondiente al punto a de la figura (4). 


Tercer Principio.—Formada la horquilla abierta, con un so- 
o tiro se formará la horquilla estrecha, dando para ello un nú- 


Antonio Alzate. n 205 


mero de vueltas á la manivela igual á la mitad de las que se 
empleaban en la horquilla abierta y en sentido contrario. Por 
la observación del último punto de caída se determinará si la 
horquilla estrecha está entre el último punto de caída y el penúl- 
timo ó antepenúltimo. Formada la horquilla estrecha el Capitán 
aumentará en su registro Ó disminuirá, según el caso, un núme- 
ro de vueltas á la manivela igual á la mitad de las que se em- 
plearon en la horquilla estrecha, para tirar á la línea que separa 
las dos zonas en que forzosamente está el blanco, y determina- 
rá el alza correspondiente á esa línea de separación. Con esta 
alza dispara varios tiros (6 por ejemplo): si todos resultan cor- 
tos el blanco está en la media zona siguiente; si todos largos, 
en la media zona anterior; y si unos largos y otres cortos, en la 
zona del alza empleada. 


Cuarto Principio.—Si de los N últimos tiros disparados (ge- 
neralmente N=6) » resultan cortos y los demás largos, la eo- 
rrección que deberá hacerse al alza corresponderá (según se ha 
visto en el número 7) á una variación en alcance 


a El rK 
0,4769 ” 


sieudo K el valor que da la Tabla II cuando en ella se entra con 


el argum¿uto, ed 

Quinto Principio.-—Si todos los N. tiros resultaron cortos ó 
largos el blanco está en la media zona siguiente Ó anterior y ha- 
brá, en consecuencia, que aumentar ó disminuir el alza una 
cantidad correspondiente á 6 veces el error probable, disparan- 
do en seguida con la nueva alza otros N tiros (6 generalmente) 
y haciendo la corrección de la nueva alza de la manera indica- 


206 Memorias de la Sociedad Científica 


da en el 4? Principio, atendido el valor de los m tiros que resul- 
tan cortos. 

11. Después de aplicarse los principios anteriores el alza será 
casi la correcta; para obtener la exactamente correcta el Capi- 
tán seguirá observando los puntos de caída en un tiro más pro 
longado (una serie de 18 por ejemplo) y hará la última corrección 
del alza de la manera fijada en el 4” Principio. 


OBSERVACION. 


Estos principios solo tienen en cuenta el punto de caída; pe- 
ro es indispensable en un tiro real considerar además el efecto 
de los proyectiles según su organización y la clase de espole- 
ta de que van armados. Por otra parte, la observación de los 
puntos de caída, que hemos supuesto siempre exacta, es difícil 
y merece un estudio especial. 


Antonio Alzate. n 207 


T-ALBIEA E 


9 6 
VALOR DE LA INTEGRAL 0 (t)=7 e-* dí 
0 


CORRESPONDIENTE 


Á LOS VALORES SUCESIVOS DE LA VARIABLE Í. 


áelo 0 (e) t | 0 (t) t 0 (t) 


0,00 | 0,00000 | 0,26 | 0,28690 || 0,552 | 0,5379U 
0,01 | 0011298 | 027 | 029742 | 0,553 |  0,54646 
0.002 | 002257 | 028 | 030788 | 0,54 |  0,55494 
0.03 | 003384 | 029 | 0,31828 || 0,55 |  0,56332 
0,04 | 004511 [| 0,30 | 0,32863 || 0,56 |  0,57162 
0,05 | 0,05637 | 0,31 | 0,33892 | 0,57 |  0,57982 
0.06 | 0.0662 | 0,332 | 0,34913 || 0,58 |  0,58792 
0,07 | 007886 | 033 | 0,35928 | 0,59 | 059594 
0,08 | 0,09008 | 0,34 | 0,36936 || 0,60 |  0,60386 
0,09 | 0,10128 | 0,35 | 0,37938 | 0,61 |  0,61168 
0,10 | 0,11246 | 0,336 | 0,38933 || 0,62 |  0,61941 
0.11 | 0,12362 | 0,37 | 0539921 || 0,63 |  0,62705 
0,12 | 0,13476 | 0.38 | 0440901 || 0,64 |  0,63459 
0,13 | 0,14587 | 0,39 | 041874 || 0,65 |  0,64203 
0,14 | 0,15695 | 0,40 | 0,42839 | 0,66 |  0,64938 
0,15 | 0,16800 | 0,41 | 0,43797 || 0,67 |  0,65663 
0,16 | 0,17901 | 0,42 | 0144747 || 0,68 |  0,66378 
0,17 | 0,18999 [| 0,43 | 045689 || 0,69 |  0,67084 
0,18 | 0,20094 | 0,44 | 0,46623 || 0,70 |  0,67780 
0,19 | 021184 | 045 | 0447548 | 0,71 |  0,68467 
0,20 | 0,22270 | 046 | 048166 | 0,72 |  0,69143 
021 | 023351 | 0/47 | 0,49374 || 0,73 |  0,69810 
0,22 | 0,24430 U! 0,4s | 0,50275 || 0,74 |  0,70468 
0,23 | 02550% | 049 | 051167 | 0,75 |  0,71116 
0,24 | 026570 | 0,50 | 0,52050 | 0,76 |  0,71754 
0,25 | 027632 | 0,51 | 0,52924 | 0,77 |  0,72382 


208 


t 


Memorias de la Sociedad Científica 


0 (8) 


0,73001 
0,73610 
0,74210 
0,74800 
0.75381 
0,75952 
0,76514 
0,77067 
0,77610 
0,78144 
0,78669 
0.79184 
0,79691 
0.80188 
0,80677 
0,81156 
0,81627 
0,82089 
0,52542 
0,82987 
0,83423 
0,83851 
0,84270 
0,8468! 
0,85084 
0.85478 
0.85865 
0,86244 
0.86614 
0,80977 
0.87333 
0,87680 
0,58020 
0,88358 
0.88679 
0,88997 
0,9308 
0,89612 
0,89910 
0,90200 


t 


s 


» -. ss 


. - 


ERP NS INY 


- 


ii 
WN =D 00 -=1 DD) Or CNO 200-207 +0 


1,57 


0 (t) 


0,90484 
0,90761 
0,91031 
0,91296 
0,91553 
0,91801 
0,92050 
0,92290 
0 92524 
0,92751 
0,92973 
0.93190 
0,93401 
0,93606 
0,93806 
0,94001 
0,94191 
0,94376 
0,94556 
0,94731 
0,94902 
0,95067 
0,95228 
0,95385 
0,95538 
0,95686 
0,95830 
0,95969 
0,96105 
0,96237 
0,96365 
0,96490 
0,9661 1 
0,96728 
0,96841 
0,9692 
0,97059 
0,97162 
0,97263 
0,97360 


| 


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190) 01 +0 NOD -—]DTRP0NAOSOD0-]]0O DORA CNN-— ODO -D0OA UN —OoN0o 


0 (t) 


xP . AAAAA<— 


0,97455 
0,97546 
0,97635 
0,97721 
0,97804 
0,97884 
0,97962 
0,98038 
0,98110 
0,98181 
0,98249 
0,98315 
0,98379 
0,98441 
0,98500 
0,98558 
0,98613 
0,98667 
0,98719 
0 95769 
0,98817 
0,98864 
0,98909 
0,98952 
0,98994 
0,99035 
0,99074 
0,99111 
0,99147 
0,99182 
(),99216 
0 99248 
0,99279 
0,99309 
0,99338 
0,99366 
0,99392 
0,99418 
0,99443 
0,99466 


t 


0 (t) 


0,99489 
0,99511 
0,99532 
0,90552 
0,99572 
0,99591 
0,99609 
0,99626 
0,99642 
0 99658 
0 99673 
0,99688 
0,997021 
0,997155 
0,997284 
0,997407 
0 997525 
0,997639 
0,997147 
0.997851 
0,997951 
0,998046 
0,998137 
0,928224 
0 995308 
0,998388 
0,998164 
8,993537 
0,998607 
0,998674 
0,988738 
0,9938799 
0,998857 
0,998912 


"Antonio Alzate. n 209 
t 0 (t) t 0 (1) 
2,32 | 0,998966 | 2,66 | 0,9998313 
2,33 | 05999016 | 2,67 | 0.9998406 
2,34 | 0,999065 | 268 | 0,9998494 
2,35 | 0,999111 | 269 | 09998578 
2,36 | 0999155 | 2:70 | 0,9998657 
2:37 | 0999197 | 2,71 | 0,9998732 
2,38 | 0999937 | 272 | 0,9998803 
2,3 0,999275 273 | 0,9998870 
240 | 0999312 | 2,74 | 0.9998934 
2,41 | 0999346 | 2,75 | 0,9998994 
2,42 | 0/909379 | 2,76 | 0,9999051 
2,43 | 0999411 | 277 | 09999105 
9,44 | 0999441 | 2,78 | 09999156 
2,45 | 0999469 | 279 | 099999204 
2,46 | 0999479 | 280 | 0.9999950 
2,47 | 0999523 | 281 | 0.9999293 
2,48 | 0,999547 | 2,82 |0,99993334 
2,49 | 0999571 | 2,83 [099993725 
2,50 | 0,999593 | 2,84 [099994090 
2,51 | 0999614 | 2:5 10,99994434 
92,52 | 0.999635 | 286 1099894760 
2,53 | 0.999654 || 287 (099995067 
2,54 | 0994672 | 288 [099995358 
255 | 0999689 | 2:89 |0.99995632 
2,56 | 0999706 | 290 1099995890 
2/57 | 0999722 | 291 10 99996134 
2,58 | 0999736 | 292 |0,99996365 
lios 
PELS a ) ( 

2,61 | 0999777 | 2,95 [099996980 
2,62 | 0,999789 [| 2,96 |0,99997162 
263 | 0:999800 | 297 |0,99997333 
264 (09998112 || 298 [099997495 
2,65 |0,9998215 || 2/99 


9 0,99997647 


Memorias [1898-99.]T. X11.—27 


Memorias de la Sociedad Científica 


210 


v1Z8T | 660 velo | cL0 6940 | 09% ESz80 | 230 
62881 | <60 6z7EL'0 | 00 L3GP0 | <r0 T6LTO | 030 
TE9TT | 060 | 80990 | coo 80480 | OPD Legr'O | SiO 
6LTOT | 280 IS6SO0 | 09% 80ze'o | ceo 88800 | Or 
898% | 6660 29060. 08%0 2FE9'0 | 990 PELGZO | 08% EPFO0 | <S00 


? (1) o ? (Q)o 2 ()0 2 ()o ? SE 


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*'NOIONAA VI HA SOAISHADAS SHUO'IVA SOT Y HLNAIIANOASHAAYOO 2 HIAVIAVA VI UA HO'IVA 


“TIT VIITIVL 


COMPLICATION OCULAIRE RARE 


DANS 


UN CAS DE SINUSITE FRONTALE 


Par le Dr, R. Jocqs, M. S, A, 


Un homme ágé de 52 ans était soigné par un médecin de la 
ville pour des cephalalgies périodiques rebeldes et pour une 
névralgio faciale. Comme ce malade avait habité au pays á fió- 
vres palustres, le médecin lui administrait du sulfate de quini- 
ne, mais sans aucun résultats. 

Le malade sétant plaint un jour 4 son médecin d'un certain 
trouble de la vue, celui-ci me Padressa et je le vis au mois de 
Juillet. 

Chaque «ceil examiné en particulier a une vision normale 
mais examen de la vision binoculaire dénote de la diplopie: 
(images croisées), celle de 'oeil gauche plus haute surtout dans 
le mouvement d'élévation. Diagnostic: insuffisance Fonctionmelle 
du muscle droit supérieur de U'eil gauche. 

Le malade ne se plaignait pas d'autre chose et l'examen ne 
dénotait rien de particulier dans son visage. Je procédai alors 
a linterrogatoire pour rechercher la cause de cette paralysie 
musculaire. Pas de syphilis, pas de traumatisme, pas Vaffec- 
tion cérébrale ni médullaire, 


212 Memorias do la Sociedad Científica 


Je portal alors mon examen sur les sinus de la face. Le 
malade me dit que depuis quelque temps il mouchait beaucoup, 
surtout le matin, mais que cs qu'il mouchait n'avait pas de mau- 
vaise odeur. Ce symptóme était peu concluant, cependant je 
portai mon attention sur le sinus frontal. La pression sur la 
paroi supérieure de Porbite gaucho était douloureuse, mais il 
était dificile de dire si cette douleur ne tenait pas á la nóvralgie 
faciale dont souffrait ce malade. Cependant ne trouvant pas 
autre cause, me basant Vaillours sur lecoulement nasal eb 
sur la douleur á la pression de la voúte orbitaire, je wW'arrétal au 
diagnostic de: obstacle a Vélévation du globe oculaire par sinusite 
Frontale. 

En raison de ce diaguostic et pour en obtenir la confirma- 
tion je prial mon confrére le Dr. Luc examiner mon malade. 
P'éclairage des sinus lui demontra existence d'une sinusite 
frontale double. 

l'opération fut faite et nous trouvámes les deux sinus fron- 
taux pleins de pus crómeux caractéristique, non nauséabond. 
La paroi inférieure du sinus droit étaitintacte, mais celle du si- 
nus gauche était détruite et le pus était directement en contact 
avec la capsule de Ténon. Le sinus maxillaire gauche egalement 
malade fut aussi ouvert, cureté et drainé. La guérison était com- 
plóte en trois semaines. 

Ce cas m'a paru intéressant en ce que le diagnostic a pu étre 
fait avant toute manifestation extérigure de lempyéme. Dans 
aucun cas publié jusqwici, á ma connaissance, le diagnostic 
v'avait été fait d'aprés la diplopie seule. Dans les nombreux cas 
publiés il y a diplopie c'est vrai; mais avec de lexophthalmie et 
manifestation extérieur de Pabcés, ce qui rend le diagnostic 
beaucoup plus facile. 


Paris, 1898. 


COMPOSICIÓN ARQUITECTÓNICA 


nm 


IDEA SOBRE UN MONUMENTO A LA INDEPENDENCIA NACIONAL 


Por el Ing. Jesús Galindo y Villa, M. S. A. 


La emancipación política de un pueblo constituye uno de 
los más grandes y trascedentales acontecimientos, que deben 
vivir perennes en el corazón de cada ciudadado. El arte arqui- 
tectónico, en una de sus más vigorosas manifestaciones, posee 
los medios de perpetuar para siempre el nacimiento de los pue- 
blos como naciones soberanas y mantener vivo ese recuerdo 
augusto. 

Extraña, en gran manera, que al cabo de ochenta y ocho 
años de proclamada nuestra gloriosa Independencia, no posea 
la Metrópoli de la República un monumento alzado en honra 
de los caudillos que nos dieron Patria, cuando algunas Entida- 
des de la Federación han solventado ya tamaña deuda de gra- 
titud. Tal cosa no quiere significar que no se haya antaño co- 
mo hogaño, pensado aquí en la erección de dicho monumento , 
Lejos de eso, existen proyectos más ó menos dignos, y hasta se 
llegó á disponer en sitio apropiado de esta Ciudad, la cimenta . 
ción de una obra del género de que se trata. 


214 Memorias de la Sociedad Científica 


Ya desde el año de 1844 aparecía en El Museo Mexicano, un 
diseño de obelisco y una descripción de él; y en años subsecuen- 
tes ha seguido germinando la idea, no solo entre particulares 
sino también en el Supremo Gobierno. 

Apartándonos de cuando hasta la fecha hay indicado sobre 
el particular, me ocuparé sólo á guisa de estudio, en la exposi- 
ción de diversas ideas que considero oportunas. 

Supongamos que se trata de dar un programa para la erec- 
ción de un monumento á la Independencia Nacional, tanto por 
ser ya indispensable alzarlo, cuanto porque se quiere elegir un 
sitio definitivo donde descansen de una vez por todas las ceni- 
zas de los heroes que hoy provisionalmente yacen en la Catedral, 

Una vez fijadas las causas del programa, deben estudiarse 
los siguientes puntos: 


1*—¿Qué carácter conviene dar al monumento? * 

2—¿Qué forma general y qué estilo arquitectónico deben 
adoptarse para este? 

32—¿Qué lugar de la Ciudad debe elegirse para la erección? 


Pasemos ahora á considerar brevemente dichos puntos. 

1*— Ante todo, debe atenderse en conjunto, á la idea que 
la construccion representa ó simboliza: la Libertad de un pue- 
blo; el nacimiento de su soberanía absoluta. En sus detalles, á 
la lucha heroica por llegar á ese resultado; á la glorificación de 
los verdaderos padres de la Patria. Como tales manifestaciones 
ingénitamente son grandiosas, grandioso también debe ser el 
carácter del edificio. Pero, como por otra parte, la Independen. 
cia no fué solo de un pedazo de tierra, sino de toda la nación, 
los Estados Federales deben, cada uno de ellos contribuir para 
la obra y estar representados en ella; en consecuencia, el carác- 
ter debe tener además el sello de nacional. Ahora bien; esto, 
por lo que atañe el simbolismo. Desde el punto de vista arqui- 
tectónico, el monumento es de la clase de los conmemorativos, 
y de aquellos que descuellan, como tales, en primera línea. 


"Antonio Alzate." 215 


YINNSHIDDIDIIDIIILIDID DDD D0IDIDLIDIIDDIDIIDIIIDIDIIIOIDIIIIIIIDIDIIIIIADIIDA 


22—Fijado lo anterior, se nos presentan dos cuestiones, muy 
interesantes, por resolver: la forma y el estilo. 

En cuanto al primer punto, parece, á primera vista, que po- 
dría dejarse al arquitecto en libertad de adoptar la que mejor 
quisiera; y, al efecto, varias son las formas de conjunto que 
pueden elegirse. Nos ocuparemos en dos de ellas: Surge, pri- 
meramente la pirámide, como se observa en el diseño publica- 
do en “El Museo Mexicano” ya citado; pero desde luego esta 
forma se presta á diversas objeciones: salta á la vista que la pi- 
rámide es de carácter más bien fúnebre, y honorífica más que 
conmemorativa; por otra parte, mientras mayor altura se diera 
al monumento, mayor espacio sería menester para la base de la 
pirámide. Es evidente que la construcción tiene que ser eleya- 
da, tanto para imprimirle el sello de grandiosidad requerida, 
cuanto para realzarla en medio de un vasto espacio de terreno, 
circuído de construcciones civiles y religiosas. Préstase poco la 
pirámide, á remates artísticos; á no ser que se/trunque su ver- 
tice, Ó bien remate por un piramidión. Es verdad que esta cla- 
se de monumentos se ha ensayado con éxito en diversas cir 
cunstancias; pero para fijar límites, conmemorar hechos más ó 
menos singulares; más no para acontecimientos que conmueven 
á los pueblos, como las guerras y los esfuerzos titánicos empren - 
didos para su redención. 

Viene, empero, la segunda forma, en substitución de la pi- 
rámide; y que á nuestro juicio reune todas las condiciones del 
caso: la columna monumental. 

Este elemento arquitectónico ha tenido el privilegio de po- 
derse usar completamente aislado. Destinado desde su origen á 
sostener, como punto de apoyo nadie supo darle el brillante em- 
pleo que los romanos seguido hasta la fecha, por las naciones 
civilizadas. Empezose por dar á la columna proporciones colo- 
sales, como antes no las había adquirido en pueblo alguno; al 
grado de que el módulo hubo de multiplicarse prodigiosamente. 
Así, la famosa columna Trajana, el más bien conservado de los 


216 Memorias de la Sociedad Científica 


monumentos de la vieja Roma, sabido es que tiene 43 metros 
de altura; no cediendo en nada á aquella las columnas moder- 
nas como la de Julio en Paris, por ejemplo, que alcanza una 
elevación de 47 metros. 

Ahora bien; ¿en qué circunstancia debe emplearse este ele 
mento aislado? Es evidente que tiene el doble carácter de con- 
memorativo y de honorífico, y que, como tal, para erigirse re- 
quiere la existencia de un gran suceso Ó de una personalidad de 
fama universal. La citada columna Trajana fué erigida para 
tornar imperecedera la memoria del eximio príncipe romano, cu- 
yas cenizas hubieron de sepultarse á los pies de la columna. 
Esta es de orden dórico y su fuste todo se ve cubierto de inte 
resantísimos bajos relieves. 

La llamada columna Antonina, dispuesta en la plaza Colon- 
na de Roma, se consagró á ilustrar el recuerdo del emperador 
Marco Aurelio. 

Napoleón I hizo construir en la plaza Vendóme de Paris, á 
la Gloria del Gran Ejército y de sus victorias sobre austriacos 
y rusos, la celebre columna de ese nombre (Vendóme), imitación 
de la Trajana, pero revestida de placas forjadas con el bronce 
de los cañones quitados al enemigo por el afortunado vencedor. 

En el centro de la plaza de la Bastilla de Paris, se yergue 
una de las más bellas columnas conmemorativas, y que puede, 
sin duda tomarse por modelo. Conmemora la revolución de Ju- 
lio de 1830; tiene, como ya se dijo 47 metros de altura; es de 
tipo corintio; de fuste en parte estriado y decorado con tambo- 
res; coronando al todo el genio de la Libertad, que empuña en la 
una mano la vívida antorcha de la civilización, y en la otra mues- 
tra rotas las cadenas de la esclavitud. Bajo este monumento 
están las criptas donde descansan los restos de las víctimas de 
Julio. 

Hay más ejemplos aún, y muy notables: citaré otros dos: la 
bellísima columna triunfal de Colón en Barcelona y la de la In- 
dependencia del Perú en el puerto del Callao. Ambas muy her- 


n Antonio Alzate . 217 


SNDIIIIIIDILIIOIOIILIIIIIIIIIILO III III III III OI III III 


mosas, llenas de magestad y de vida; artísticas y del mejor 
gusto. 

Sería inútil, por otra parte, ponderar que monumentos de 
esta especie, decoran de manera brillante los lugares donde se 
alzan, y contribuyen, de consiguiente á su belleza. 

La columna, además, es probablemente superior á la pirá- 
mide desde el punto de vista estético, y se presta á una com- 
posición rica y fácil si se quiere. 

En cuanto al estilo arquitectónico que al monumento con- 
vendría, no es tan fácil el asunto como á primera vista parece. 
Desde luego los estilos netamente clásicos son un tanto cuanto 
severos; y como los helenos no usaron la columna, —suponien- 
do que adoptemos en definitiva esta forma—no podriamos em- 
plear, rigurosamente hablando, ninguno de los órdenes puros de 
aquel pueblo. ¿Compondríamos la columna con estilos ú órde- 
nes romanos? ¿A qué época, ante todo debemos referirnos? Si 
los sucesos que se conmemoran acaecieron en el primer tercio 
del presente siglo ¿qué estilos se empleaban entonces? ¿Debe- 
remos, por otra parte dar al monumento carácter arquitectónico 
español ó el nacional, llamémosle así? No cabe duda que cada una 
de estas cuestisnes es tema de un estudio interesante y espe: 
cial. Hay que desechar de plano la idea de la arquitectura me- 
xicana, porque sería absurdo su empleo, en caso semejante. 
Aquí se nos presenta una oportuuidad para combatir, en parte, 
la propaganda en favor de los estilos indígenas con el objeto de 
crear lo que quieren se llame la arquitectura nacional; puesto 
que, basta decir, que la arquitectura ni ahora ni nunca se ha 
plegado á los caprichos de los hombres, sino que se subordina 
en todo á las necesidades y más que nada á la razón. 

De aquí que, á reserva de estudiar con más detalle los pun- 
tos que anteriormente se indicaron, deduzcamos que conven 
dría emplear en la composición del monumento un estilo gallar- 
do y elegante que tendiera Á acercarse no al clasicismo griego 
ni á las formas netamente romanas, sino á las francesas de las 

Memorias [1898-99,] T, XI1.—a3 


218 Memorias de la Sociedad Científica 


postrimerías de la pasada centuria; tanto por ser los más recien- 
tes á la época de nuestra independencia cuanto porque de Fran- 
cia acababan vigorosos de resurgir las ideas de libertad. 

Nos queda, ahora, el tercer punto, referente á locación del 
monumento. Ocioso sería disertar acerca de ello; puesto que el 
sitio está indicado: el centro de la Plaza de Armas de la Cindad. 
Escógese tal lugar, porque reune todas las condiciones del caso. 
Primeramente, edificios del género del en que nos oenpamos 
se tolocan en el centro de las plazas públicas; en segundo tér- 
mino, porque siendo nacional el monimento, debe elevarse en 
el sitio principal y culminante de la Metrópoli de la República; 
y tanto es así, que laidea no es nueva, y hasta se construyeron 
allí los cimientos y el zócalo del monumento, razón por la cual 
se denomina aquel sitio con este último nombre (el Zócalo), y 
por enriosa sinécdoque se ha extendido entre diversas pobla” 
ciones del Interior, á los jardines ó paseos colocados en sus pla- 
zas principales; cimientos que han servido para sostener un 
kiosko muy impropiamente dispuesto allí; por que es un acce- 
sorio y no elemento culminante de un jardín. 

Alzando en medio de la vasta Plaza el monumento, habría 
que aderezarla imprimiéndole un sello de grandiosidad y de be- 
lleza. Quien quiera que conozca algunas capitales de Europa, 
convendrá conmizo en que la Plaza de Armas de México es 
una de las más extensas, regulares y hermosas. Lástima es que 
la tengamos tan abandonada; convertida en cochera de los fe- 
rrocarriles del Distrito; en centro de vagabundos y de gentuza 
de mal vivir; desechada de nuestra buena sociedad; pésimamen- 
te alumbrada por las noches, y á veces, hasta vuelta basurero. 

No; hagamos algo por ella; démosle vida; alcemos en su cen- 
tro el símbolo de nuestra Emancipáción, que cubra con digni- 
dad y con grandeza los huesos de quienes por [semejante ideal 
dieron su vida. 


México, 9 Octubre 1898. 


—-—— A AA ———Á 


D'ORIGINE DES INDIVIDUS' 


Par A, L. Herrera, M, $. A. 


[SUITE.] 


SUR UN SYSTEME NERVEUX RUDIMENTAIRE ARTIFICIEL. 


1. Il ”y a pas de différences essentielles entre les vibra- 
tions de divers liquides, organiques ou inorganiques: par exem- 
ple: gélatine avec glycéórine, mueus de Limazx dissout dans Pacide 
acétique, blanc d'csuf, eau, mercure, albuminate de soude,. 

2. La question de Porigine et des fonctions du systóme ner- 


veux peut étre considérés comme un probléme difficile de méca 
nique. 


EXPÉRIENCES ET COMPARAISONS. 


On répand sur une assiette 30 a 160 grammes de mercure 
dont.la fluidité «¿ura été diminuée par alliage avec une propor- 
tion minime de plomb. 1l est alors susceptible de faire la queue 
et_de recevoir la forme voulue, soit de cellule multipolaire, de 
conducteur nerveux cylindroi le, eve. Les ébranlements s'y pro- 


1 Voir “T'origine des individus,” Memorias y Revista de la Sociedad 


““Alzate.” Le travail sur le systóme nerveux a été publié par “Natural Scien- 
ce” de Londres. Déc. 1898, 


220 Memorias de la Sociedad Científica 


duisent avec une baguette ou par Vaction des acides azotique ou 
chromique impur. Pour en observer les vibrations de la masse 
métallique il faut fixer sur la surface du liquide un petit levier 
en papier, ou encore on peut recevoir sur un écran un rayon lu- 
mineux réflechi par la surface du mercure. Quelques faits de 
la transmission nerveuse peuvent étre mis en évidence au mo- 
yen d'un manométre différentiel de caoutechoue (nerf) plein 
Veau (cylindre-axe) et d'un appareil inscripteur. 


VIBRATION NERVEUSE EN GÉNÉRAL. 


Le frottement d'un nerf de mercure avec les barbes d'une 
plume soyeuse suffit parfois pour le faire entrer en vibration. 
Done il est trés probable qu'une action mécanique trop faible 
(lumiére) soit capable d'ébranler les fibrilles du cylindre-axe, 
qui est en général soigneusement isolé au milieu d'une mélange 
de matiéres albuminoides et de graisses et qui a une masse 
presque négligeable. 

En outre l'impressionnabilité des liquides est d'une délica- 
tesse exquise. H. Milne-Edwards a vu les veines liquides chan- 
ger subitement de forme, au Collége de France, sous influence 
d'une musique exécutée dans le jardin du Luxembourg et com- 
plótement inappréciable par lPoreille.* 

Le télephone á mercure est fondé précisement sur le prin- 
cipe de la transmission des vibrations par le mercure. 

D'autre part, les étamines des Centaurées se raccourcissent 
dans toute leur longueur pour peu qu'on les soumette á une 
excitation mécanique ou élastique, en vertu de lois semblables 
á celles qui régissent la contraction des muscles chez les ani- 
maux supórieures? L'électricité agit sur la Sensitive lorsqu'on 


1 Physiologie et Anatomie Comparée. Vol. XII, p. 523; Jamin. Cours 
de physique de Ecole Polytechnique. Paris, 1863. ad de Savart.) 
2 Claus. Traité de Zoologie. 1884, p. 14. 


- 


n Antonio Alzate. 221 


la décharge en étincelles, tandis qwelle semble avoir aucun 
influe e lorsqwWelle agit par courants continus. Elle agit done 
de méóme maniére que sur les nerfs. La sensibilité des feuilles 
de Drosera est telle quW'un objet pesaunt seulement 0*%00008 
placé sur elles détermine leur mouvement, et cependant la chute 
et le poids des gouttes d'eau des plus fortes pluies sont sans 


effet sur ces feuilles.' 
M. Kiibne a pris le protoplasma un certain Myxomycéte 


etil a rempli avec ce protoplasma semi-fluide un fragment d'in- 
testin d* Hydropbhile, construisant une sorte de muscle artificiel. 
Cet appareil répondaitb alors-A Pélectricité tout-á-fait comme 
le véritable muscle.” Mais lP'intestin des insectes a aussi des 
muscles et des nerfs dont l'excitabilité persiste d'une manióre 
extraordinaire. Somme tout, les liquides en général, dans des 
conditions d'équilibre particuliéres, peuvent entrer en vibration. 
La comparaison suivante a un grand intérét: . 


Vitesse de la lumióre.... ..300000000 métres par second. 
So y Vélectricité... ..18000000U-,, $ % 
+ 3) des ondes sonores.. 391 5:18, hs >» 
»”» les ondes liquides (Marey)* 10 ,, só ma 
des ondes nerveuses chez 
Phomard (Frédéricq).-.. 8 ,, A % 


Doncil est extrémement probable que la vibration nerveuse 
ne soit rien de plus qu'une vibration moléculaire, plus ou muins 
rapide suivant les conditions, mais jamais d'une vitesse supé- 
rieure á 30 ou 90 métres par seconde. 

“Il ne faut pas confondre la pulsation, Parrivée Vune onde, 
avec le mouvement de la circulation du sang lui-méme; on ne 


1 Lubbock. La vie des plantes, p. 6. 

2 Milne-Edwards. 1. c. vol. X, p. 514, 

3  Marey. Mouvements des ondes liquides dans les tubes élastiques. 
Journal de Physique. 1875. Vol. IV, p. 257. 


222 Memorias de la Sociedad Científica 


peut trop le répéter: unda non est materia progrediens, sed forma 
materie progredientis: aussi Uzermak a prouvé, par des recher- 
ches trés exactes (sphygmographe á miroir), que tandis que le 
mouvement du sang diminue de vitesse á mesure qu'on se rap- 
proche des capillalres, la vitesse de propagativn de Ponde pul- 
sative va au contraire en augmentant du centre á la périphérie. 
Onimus a particuliérement insisié sur ces caractóres de Ponde 
pulsative. (Lules sur les trucés obtenws par le sphygmographe. 
Journal d' Anatomie, 1866. )' | 

La plus grande vitesse de la vibration nerveuse chez Phom- 
me s'expliqueralt alors par le moindre calibre des conducteurs. 
Les cellules nerveuses de l'Axolotl sont gigantesques. ..-... 

J'ai moditiée une expérience classique de Neuchi qui con- 
siste en laisser tomber sur une mince couche d'eau quelques 
gouttes d'alcool” en substituant Palcool par une mélange (so- 
lution) de celui-ci et huile de ricin et en y ajoutant une quan- 
tité considérable 4'huile de lin. Dans ces conditions se manifes - 
te une grande agitation, jusqu'á ce que leau alt repris sa posi- 
tion premiére, puisque elle a été répousée á une assez grande 
distance du point sur lequel Palcool est tombé. Eh bien, Lon- 
get a provoqué des couvulsions locales appréciables en touchant 
les nerfs moteurs avec Palcool.* 

lYexcitativn mécanique donne des résultats nets et tranchés 
dans la plupart des expériences' et Pexcitabilité des nerfs du 
colimagon seulement peut ótre mise en óvidence par les irritants 
mécaniques et physiques. (Milne-Hidwards.) 

Dans quelques animaux on observe Vexistence de plusieurs 
concrétions oscillant sous la moindre agitation du fuide exté- 
rieure et capables non de développer des courants d'une nature 


Kúss € Duval. Cours de physiologie. Paris. 1879, p. 259. 
T'unité des forces physiques. Paris. 1874, p. 73, 

Traité de physiologie. Paris 1869, Vol. LIL p. 209, 
Béclard. Physiologie, p. 961. 


Pon 


A 


A E id ii 


eri NAAA NS 


y 


" Antonio Alzate. 223 


mystérieuse, mais bien augmenter l'ébranlement mécanique 
subi par les terminaisons nerveuses auditives.! 

J'ai construit un petit appareil afin de démontrer Pinfluence 
des otolithes sur les vibrations du mercure. 

Il consiste tout simplement en un tambour plein eau, avec 
des otolithes artificiels préparés d'apres la méthode de Rainey.+ 
(fig. 16). 


1 Chatin. Les organes des sens, p. 301. 
2 Carpenter. The microscope. London. 1868, p. 775. 


224 Memorias de la Sociedad Científica 


ILLILLLILIDLILIIIIILIIIIIIILIDIDZIIS 


Il est étonnant que Vótude des phénoménes de Vaudition, 
c'est-á-dire des ébranlements des terminaisons nerveuses audi- 
tives, wait pas suggéré Vexplication des grands faits de Pin- 
nervation. 

La compression abolit la fonction du nerf naturel et du nerf 
de mercure, mais elle peut se rétablir si la compression n'a pas 
désorganisé profondément les éléments anatomiques ou divisé 
le filet de mercure (fig. 6.) M. Richet' dit qu'on pourrait établir 
une analogie entre la circulation sanguine et la conductibilité 
nerveuse. “Quand on applique une pince sur une artére, on in- 
terrompt le cours du sang, qui se rétablit des qwon enléve la 
pince.” 

Rien de semblable ne se présente dans les faits de transmis- 
sion de Pélectricité, la chaleur, ete. 

La conduction du nerf naturel et du nerf de mercure se fait 
Vailleurs dans les deux sens. 

Si telle ou telle excitation provoque telle ou telle sensibilité 
cela dépend probablement, non de la nature méme du nerf, mais 
de ses connexions avec tels ou tels centres. (Richet.) 

I'onde va grossissant comme une avalanche tout le long de 
son parcours dans le nerf (Pflúger) et dans le filet de mercure. 
Le phénoméne est trés facile pour observer en disposant plu- 
sieurs leviers équidistants de maniére qw'ils s'appuy ent légére- 
ment sur la surface du métal. (fig. 7.) 

Les variatior.s que la température entraiíne sont dues pro- 
bablement et aux variations de la densité du eylindre-axe dans 
la formule ' 


MES 
KE q 


1 Lavibration nerveuse. Revue Scientifique. Juillet á Janvier. 1882, 
p. 99. 


iré: 


- Washington. 1899 Dn Vebgara Lope, M. 8. A.) | 
ema. R -- Description géologique de Java et Ma- 
E 5 a deus dl des Indes 


'Academ m Royale d nen et des Lettres de  Danenarte Voccasion 


3 


007 
8 


Don Ss des Mn stores d du Royawme Pltalio.. 


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7 89 Pa pon 
Ufficio Pi dele: PSA romano. 


A per p allacciamento, ed incanalamento de tutte. lo 
one in Consorzi idraulici. as 


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a del S. 'Godenzo o della Sieve, ón 


na Jerioría a attraverso le A a E 


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1891. 80 (Texto: e Atlante. yá 
1 Jañale Vavour ed il suo esercinio o pr 
a a a Dora Baltea, d 


E 


A 1877. 
Atti o a 
. 1881-84, 
sali opere idrauliche dei e 

 gaozáni. Testo e tavole. Roma -Firen 
- Regolamento per] la custodia, difesa guardia dei fiame, to rent 
ia qa 

- A 1870. 40 A e ase 


2 A 


E La Ervlicíheque vu 
Ea jours non. foriós de Ln 7 h. du oir, 
UBA, <Mémoires ” et la “Re de 
_cahiers: in 82 d e 96 pags. tc us | ois. 


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omo XII. (1898-99). | Núms. 7 y 8. 


A 
, 


Tomo XII | : 
-/2.312 MEMORIAS Y REVISTA 


Ae 


% DE LA 


SOCIEDAD CIENTÍFICA 


- “Antonio Alzate” 


” 


publicadas bajo la dirección de 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, 


SECRETARIO GENERAL PERPETUO 


SOMNMATRE 


—— MÉMOIRES ( feuilles 29 4 38 ). —L'Origine desindividus. Sur un systéme ner- 
yeux rudimentaire artificiel par le Porf. A. L. Herrera. (En frangais ) (Suite.) 
—Note descriptive de la chute de Bas»siachic (Chihuahua) par le Dr. J 
Cosío (Planche V ).-—HRapports biologiques entre 1'Epeíra Labyrinthea, Mac 
3y Cook, et le Pimpla Mexicana, Cameron, par M. L. G. Seurat, (En frangais) - 
La longévité en relation avec le travail mental. Essai statistique par le Prof, 
o R. Manterola.—Emploi du réactif de Nessler pour reconnaítre les poissons. 
Observations pratiques par le Prof. M. Lozano y Castro.—Méthode général 
analyse des végétaux par le Prof. F. F. Villaseñor. 


MÉXICO 
IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO, 


(Avenida Oriente 2,núm. 726 ). 


Sr 1899 


2 N 
$ ó 9 SE 
_ X t 
EA Si 
ds o p > 
: E ds hi . y 
Air Be and a 
LOS 3% > S ' 7 
Dons des Ministéres du Royaume d'Ttalie. 
$ (FIN). 
seo ; - —Relazione sul o tenionto delle strade nazionali durante il periodo del 19 Apr 
. 1885 al 31 Marzo 1886. Roma, 1887. 49 08 
Provvedimenti perla costruzione di nuove linee di completamento della sele fer 
>, viaria del Regno. ed 1881. 40 : 


Judosi. Ea 1882. 40 
a osservazioni se ia sul fume Tevere. ES da ca 


ma. 1872, 42 
Relazione statistica sni telegrafi del Regno nell' anno 1886—87, O 1888. 
Il collettore basso delle fogne di Roma a sinistra del Tevere. Roma, 1890. 82 43 Ea) 
Sulla verificazione degli apparecchi lenticolari per fari. Studio del” Ing. P. Cor- / 
naglia. Torino, 1874. 8% tav. * E 
Sui nuovi capitolate per appalti di costruzione di strade fertate. Roma, 1880. se 
Relazione intorno al servizio delle casse postali di risparmio durante Vanno 1887. 
Roma, 1889. 82 : 
Del!la sistemazione dei principali porti, Roma, 1873.89 
- Relazione statistica sulle strade ferrateitaliane per 1'anno 1884. Roma, 1885. 40 
/ carta. : ; 


£ 


Legge per l'esercizio delle reti Mediterranea, Adriatica e Sicula e per le costrga 
ne delle strade ferrate complementari. Roma, 1885. 49 
Sul compimento delle opere di bonificazione e sulla definitiva regolazione delle ac , 
que nelle maremme Toscane per A. Baccarini. Roma, 1873. Fol. tav. qe y 
Atti della Commissione d'inchiesta sui retardi dei treni ferroviari. Parte T eT 
Relazione e Risposte «l questionario. Roma, 1889. 49 tav. 
Cenno illustrativo sulle transformazioni idrografiche del grande estuario adriatio E 
dall' epoca romana ai tempi moderni. Roma, 1878. Fol. 
Piano di sistemazione del fiume Tevere dall' acqua acetosa al mare per imped $ 
le inondazioni di Roma, dell Ing. -C. Possenti. Firenze, 1871. 8% tav. 
Relazione della Commissione per le preserizione edelizie dell Isola a Ischia insti. e 
tuita dopo il terremoto del luglio 1833. Roma, 1883. 89 tav. % 
Ferrovie locali a sezione normale e ferrovie a sezione ridotta. Relazione. dell” Io 
A. -R. Rivera. Roma, 1878. 82 


1" Antonio Alzate. 225 


O 


puisque si d augmente V diminue (animal refroidi), et á Paug- 
mentation dans la durés de Vexcitation latente du muscle. 

M. Richet dit que la variation négative est la preuve de la 
vibration mécanique du nerf. (Analogie de vitesse.) 

M. le Dr. R. Jofre, Directeur du Laboratoire d'électricité 
médicale, wa dit qu'il y a aussi modifications considérables dans 
le microphone ála suite des vibrations mécaniques, des ébran- 
lements produits par exemple par la marche d'un insecte. 

“La surface infórieure du lobe sensitif de la feuille de la 
Dionée attrape-mouches est électro-négative par rapport á la 
surface supérieure au moment ot la feuille est irritée; au bout 
dune demi-seconde, la surface supérieure devient á son tour 
électro-nógative et reste ainsi pendant quelque temps.' 

Les excitants agissent en désorganisant le tissu nerveux“ou 
par soustraction d'eau, c'est-á-dire par des actions mécaniques 
par dissociation ou par modification de la densité du eylindre 
axe ou du neuroplasma. D'influence de l'eau interstitiaire sur 
Pexcitabilité des nerfs est óvident: le fait seul de la dessication 
Vun nerf suffit pour le rendre inexcitable;? et il est susceptible 
de retrouver ses propriétés physiologiques lorsque par l'imbibi- 
tion il a repris la quantité eau nécessaire á Vexercice de ses- 
fonctions. 

Peut-étre la morfine modifie Vétat d'hydratation du neuro- 
plasma. 

R. Dubois dit que les anesthésiques expulsent eau des cel- 
lules. J'avais signalé il y a quelques années, la propriété qui 
ont les vapeurs d'éther de refouler les petites masses d'eau pure. 
(Voir Revista de la Sociedad Alzate. 1895. p. 33.) 

En outre, 1l se peut que la circulation et Vétat de concentra 
tion du sang aient une influence indirecte sur la vitesse de la 
transmission nerveuse. (Expériences de Mosso.) 


1 Revue Scientifique. Juillet á Décembre. 1882, p. 735. 
2 Milne-Edwards. 1. e. Vol. XITI, p. 5. 


A Memorias (1898-99. T. XI1.—29 


226 Memorias de la Sociedad Científica 


La plupart des acides produisent une excitation appliqués 
sur les nerfs. 11 ny a pas de manifestation nerveuse sans 
oxygéne. Les injections de sang veineuse tiéde n'ont pas le 
pouvoir d'animer la téte d'un chien décapité, c'est-á=dire que 
ni les chocs dús au sang en circulation, ni la chaleur seule peu- 
vent exciter le neuroplasma. 

Par contre le sang artóriel est capable de ramener á la vie les 
parties du corps un animal décapité, en provoquant plusieures 
manifestations nerveuses. C'est aussi le propre de Pélectricité, 
mais cette force a une action mécanique. (Expériences de Da- 
niel.) Dans tous ces cas il y a une modification des courants 08- 
motiques au sein du neuroplasma. 

La bile, de Pavis de tous les expérimentateurs, est un des 
excitants du nerf. 

(1l faudrait étudier le degré de responsabilité des criminels 
pródisposés aux états cholémiques en général.) 

Les excitations brusques ont le pouvoir d'amener les vi- 
brations du neuroplasma; les excitations lentes, graduelles, mal- 
gró leur force, ne peuvent pas réveiller londe. 1l en est de mé- 
me pour le nerf de mercure. (Expérience de Du Bois Raymond 


sur la destruction d'un nerf par un courant d'intensité erois- 


sante, sans qu'il y ait la moindre excitation). 

On observe toujours la transmissibilité de la vibration ex- 
cito-motrice d'un nerf naturel ou artificiel, á un autre nerf qui 
dans létat normal n'était pas en connexion avec lui. Leur ac- 
tivité peut étre mise en jeu par un stimulant aprés que toute 
communication entre cet organe et les foyers d'innervation a 
été interrompue (fig. 5). 


VIBRATION MUSCULAIRE. 


Je ne pourrais pas, sans m'écarter trop de Vobjet principal 
de mon travail, m'arréter longuement sur la question mio 
te de la vibration musculaire. 


EA 


"Antonio Alzate." 227 


La théorie de l'onde musculaire de M M. Marey et Weber 
est pleinement co1.firmée par les expériences suivants: 

1? Un tube de caoutehouc de petit diamétre reste fixe par 
une extrómité et il est attaché par Pautre á un poids qui peut 
glisser facilement sur une surface polie (fig, 13 et 14.) A chaque 
pincement du tube le poids est attiré d'une quantité équivalen- 
te á Pamplitude de la vibration mesurés sur le centre du tube. 
Celui-ci doit avoir une tonicité suffisante. 

2? On peut faire vibrer le tube en le mettant en communica- 
tion, dans un point de leur partie moyenne, avec un grand glo- 
bule de mercure (terminaison nerveuse) dout les vibrations 
entrainent celles du tube et sont dues elles-mémes á un déza- 
gement de bioxyde d'azote par action de Pacide azotique. C'est 
la maniére la plus simple VPimter les vibratious provoquées 
dans le nerf et communiquées en dernier résultat au muscle 
vivant. Mais cette expérience présente quelques diff vultés. 

Il y a besoin de beaucoup de tátonnements pour déterminer 
et le degré de tonus, Vallongement préalable du tub», et le 
poids du corps qu'il doit attirer. (Voir les figs. 13 et 14.) 

Toutefois lon doit étudier les courants liquides intra-mus. 
culaires et leur influence sur la contraction. 

Il est un changement de volume du muscle sous influence 
de Pélectricité, qui pourrait étre attribué á un déplacement du 
liquide intérieur. Les filaments spiralés de myéline et d'albumi- 
nate de soude ont l'élasticité des pédicules contractiles des Vor_ 
ticelles. Pour le professeur Kouget la tibre musculaire est un res- 
sort en spirale. 


ACCÉLÉRATION DE L'ONDE PULSATILE. 


Observée par Landois dans les tubes élastiques pleins eau ; 
elle est facile 4 observer aussi dans un filet de mercure. C'est 
lexplication de certains réflexes qui seulement se produisent 
par effot de plusieurs excitations succesives (éjaculation.) (Ag. 3) 


228 Memorias de la Sociedad Científica 


WOODS IIS IIIIIOIOIIII0IOIOIIEOIIIOLIDIEIIOOIIII0ODIEIISIIIEILIIIIIIIOILIIIAIIS 


INHIBITION. 


La théorie de linterférence nerveuse de Cl. Bernard peut 
ótre contrólée d'une maniére élégante en produisant deux exci- - 
tations d'une intensité semblable aux bouts dun gros filet de 
mercure, á la surface duquel, sur la partie moyenne, on a dis- 
posé deux moitiés d'un tube de caoutchouc qui représentent le 
cosur et qui s'approchent et se séparent alternativement au 
passage des ondes. 1l est clair que Pinterférence des ondes y 
produira le repos, etl'on peut imiter en effet, laction des vibra- 
tions de la branche interne du spinal, en provoquant des ébranle - 
ments dans des sens opposés. (Fig. 8.) 


FORMATION DES PARTIES DILATÉES DU SYSTEME NERVEUX PAR 
L'INTERFÉRENCE DES ONDES. 


Les excitations continuelles portées sur les deux bouts 
Vun filet de mercure aboutissent á la formation d'une dilata- 
tion centrale. ll est donc probable que les ganglions, les plexus, 
les parties dilatées du systéme embryonnaire dont la consistan- 
ce est encore plus molle que celle des adultes, soient dues aux 
choes des ondes qui entrainent les materiels nutritifs et les 
donnent une distribution inégale. Ou bien il y a locomotion et 
concentration des parties déja constituées. Et le neuroplasma 
augmentant leur consistance, il en résultera la construction des 
parties dilatées définitives. 

Voici done une cause extrómement importante de la différen- 
ciation et par le méme du progrés. Chez les animaux supérieurs, 
les sensations plus suivies eb plus intenses aboutiront á une 
division excessive des éléments nerveux au sein mou de la 
névroglie. J'ai vu d'abord que la consistance de celle-ci est 
d'une importance exceptionnelle. Par exemple, il suffit de ré- 
pandre sur la beurre un liqude visqueux (salive, albumine colo- 
róe) pour en obtenir un grand nombre de cellules multipolaires, 


Antonio Alzate . 229 


anastomosées de méóme maniére que les cellules de la substance 
grise. Pouchet a démontré l'importance de la névrologie dans 
Pévolution des éléments nerveux embryonnaires. 

Il suffit encore de Paction une résistancee terminale pour 
obtenir Paspect claviforme ou encéóphaliforme dans un filet de 
mercure. 


ACTION DES NERFS MODÉRATEURS. 


Les nerfs modérateurs sont parcourus par des courants d'on- 
des, animées probablement d'une vitesse sufisante pour quelles 
peuvent s'opposer dans une certaine mesure á celles qui arri- 
vent des ganglious du sympathique. Eu supprimant Paction du 
cerveau et de la moelle il y aura tout naturellemeant des mou- 
vements désordonnés du coeur, des intestins, etc. 

La méme explication s'applique au cas des inhibiteurs vas- 
culaires. 


SUR LE RÓLE DE LA MOELLE. 


“Les résultats contradictoires de plusieurs physiologistes 
“ au sujet de la fonction des cordons antérieurs et latéraux de 
“la moelle, tenaient aux modes divers d'excitation mis en usage. 
“Vulpian a constaté qu'il faut une excitation trós énergique 
“pour déterminer les contractions dans les muscles recevant 
“leur innervation des parties situées au—-dessous du faisceau 
““ excité, que les attouchements, les piqúres, les grattages super- 
“ ficiels ne produisent aucun résultat, mais qu'on met en jeu 
“Vexcitabilitó de ces faisceaux en les pressant entre les mors 
“une pince”.!' C'est-á-dire jusqu'á provoquer la naissance 
Vune onde puissante. li en est de méme avec les grandes mas- 
ses de mercure, dont les vibrations ne pourront pas étre eveil- 


1 Kiiss et Duval. l. c. p. 67. 


230 Memorias de la Sociedad Científica 


lées par le frottement avec les barbes d'une plume soyeuse, 
surtout au cas oú elles seront protegées par une enveloppe 
quelconque. 

““ La substance grise de la moelle ne conduit point les impres- 
“Sions sensitives par des voies anatomiquement préétablies, 
“£ mais pour ainsi dire d'une maniére indittérente. Lies sections 
“transversales peuvent diviser la moelle épinióre dans une 
“grande partie de son épalsseur et daus un sens quelconque, 
“ saus interrompre la trausiwmission des impressions sensitives, 4 
“la condition qu'uue petite parties de la substance grise-une 
“ sorte de pont-aib été respeciós par Pincision. 

“ |'animal conserve la possibilité de reconnaitre le point 
“ du corps irrité. Vulpian parlait d'une sorte d'empreinte origi- 
““ nelle des sensati0ns.-... 

1l y aprobablemeut quelques différences dans lintensité de 
la vibratiou par differences de distauce du point exclté au cen- 
tre, du degré de lexcitation, de la région sur laquelle elle a por- 
té, de la nature des enveloppes protectbrices, ebc. 

S1 petit que solt le poni de la substance grise, les excitations 
seront conduites presque de la méme mauiére eb chacune arri- 
vera seulement jusquá certalns poluts du seusorium. 

On construit une espéce de moelle de mercure, avec quel- 
ques conducteurs. Supérigurement il y a de cellules multipolai- 
res et de filets conducteurs, suivant la disposition qui montrent 
les schémas de Luys. (tig. 7.) Une excitation trop forte s'élevera 
á une hauteur supérieure á celle ol arrivera une excitation plus 
faible et les éléments échelonnés seront diversement ébranlés, 
réagissant á leur tour sur les filets motrices seulement au cas 
oú 11s seront suffissament excités. Do la sorte explique la per- 
ception des sensations simultannées et les réactions multiples 
qui s'ensuivent. 


n Antonio Alzate. 281 


VOIDIILIIIIIIDIDIDIDEESIIDDIDIDIDIIDDIDIDIIDIDIDIEIIDIDIDAEDIIIIIIDIIEDIIAIEI 


RÉFLEXES ET CIRCULATION RÉFLEXE. 
(Voir la fig. 11). 


La loi de symmétrie des réflexes s'explique parfaitement 
par ma théorie (Fig. 10) ainsi que les lois de Pintensité, Virra- 
diation et la généralisation. Tia vibration se propague plus ou 
moins eb elle prodnit une réaction de plus en plus générale A 
mesure que Pexcitation mécanique est plus forte. 

On a dit pourtant que la moelle a quelque chose de lP'áme 
ou de la conscience! 

Il est trop probable que cette explication sS'applique aussi 
au phénoméne de Pexcentricitó des sensations. 

Une excitation trás forte, capable de s'irradier aux centres 
réflexes immédiats expliqnerait les sensations associóes (corps 
solide dans le canal auditif externe que provoque des chatouil- 
lements dans la pharynx, la toux et les nausées). 

Frédéricg a fait des expériences qui semblent indiquer, que 
Pactivité intermittente du centre des mouvements respiratoires 
est aceompagnée de changements isochrones dans Vactivité des 
centres nervenx voisins.! 

La vibration mécanique faible se limite á suivre plusieurs 
sentiers d'un méme chemin. La vibration forte s'irradie et se 
propage, de la méme maniére que la secousse du terrain á la 
suite de la chute d'un homme ne se propage pas d'autant que 
celle due á Venfoncement d'une montagne. 

I'association des idées consisterait dans une vibration sue- 
cesive, de telle sorte que certains éléments feraient vibrer en 
vibrant eux-mémes ceux qu'ils ont au cóté. 

“Tous nos mouvemants volont+ires sont en général associés, 
par ce que nous ne pouvons guére mouvoir séparément un 
muscle qnelconque, mais un groupe de muscles.” Les vibrations 
des éléments anatomiques, si faibles qu'elles soient, ont le pou- 
voir de s'irradier, malgré les substances isolantes et Pinertie. 


1 Revue Scientifique. 7 Janvier 1882, p. 9%. 


232 Memorias de la Sociedad Científica 


INFLUENCE DE LA MASSE. 


Milne-Edwards dit que A mesure que animal est plus for- 


te, leur systéme nerveux á une masse plus considérable. (Voir 
la fig. 12). 


PERSISTANCE DES IMPRESSIONS. 


Les excitations 'une grande intensité s'éteignent lentement 
(fig. 15), en s'affaiblissant d'une maniére graduelle. 


NEURONES. INFLUENCE DU SOMMEIL. 


C'est une des questions plus intéressantes. 

Les cellules multipolaires du cerveau ont des mouvements 
amiboides et elles s'articulent dans lPactivité, eb dans le som- 
meil se désarticulent. Eh bien, aprés Duval le défaut de liaison 
des idées et les autres phénoménes du sommeil ont pour cause 
Pinterruption des courants nerveuses, par rupture des ponts de 
communication. La fatigue, les excós de vibration de toute sor- 
te ont la méme influence 

Les vibrations se transmettent sans doute par les bras des 
étoiles (fig. 17 et 18). 

Nous allons supposer que les cellules de mercure de la figu- 
re 19 correspondent á une série de notes d'une mélodie, la mar- 
che de “Tannháuser” et á un théme des “Huguenots” Un mu- 
sicien révant dans les extases de leur art peut bien faire une 
grave confusion de ces thémes, si les cellules 4 et B se désar- 
ticulent et si A et 11 Sarticulent. y 

Il en résultera une mélodie absurde composée d'une mélan- 
ge des “Huguenots” et du “Tannháuser,” c'est-á-dire, ma, sol, 
si, sol au lieu de mi, sol, fa, re, si. 

La reproduction exacte de ce phénoméne cérébral avec le 
microphone rest pas sans doute une impossibilité. 


" Antonio Alzate . 233 


SOMMEIL DES RÉFLEXES. 


Il est trés probable que les nerfs soient parcourus constam- 
ment par des courants dont l'intensité diminue pendant le som- 
meil, de telle sorte que leur augmentation par Veffet de la vo- 
lonté est alors trop difficile. 

Par exemple, la mietion, chez certaines personnes est lente 
et difficile au minuit, quand elles se réveillent subitement. “Lors 
du réveil, la pensée, comme les mouvements, est lourde, jusqu'á 
ce que l'état de la circulation soit tel que Vafflux des matériaux 
nutritifs se tro uve modifió de maniére á amener de nouveau la 
prédominance des actes animaux sur la nutrition.” 

Ce dernier phénoméne pourrait átre expliqué par la lenteur 
des processus Particulation des neurones; mais exemple rela- 
tif au sphincter de la vessie ne parait pas susceptible de rece- 
voir cette interprétation. Tl convient aussi de rappeler au lec- 
teur que Paccélération de Ponde pulsatile estindispensable pour 
Péjaculation. 


FOURMILLEMENTS ET HORRIPILATIONS DANS LES 
MEMBRES ENDORMIS. 


Une des preuves de Vinfluence dynamique des courants os- 
motiques nous est pent-étre fournie par les fourmillements 
isolés ou associés qui se présentent dans les membres endormis 
et peuvent étre imitez en comprimant entre les doigts une 
mélange de bicarbonate de soude, Vacide tartrique et eau. Il 
y a alors un dégagement dacide carbonique et Von ressent des 
picotements particuliers isolés ou associés, dans une direction 
déterminée. Cela revient á dire que dans le membre plein de 
sang, les courants osmotiques suivent la direction nécessaire 
avec une intensité toute spéciale. 

Enfin, nous devons ajouter que ces picotements sont tout-á- 

Memorias [1898-99,] T. X1]J.—30 


234 Memorias de la Sociedad Científica 


fait identiques á'ceux qui provoque le contact des electrodes 
de lPappareil de Gaiffe. 

Je ne trouve guére une autre raison de la transmission ner- 
veuse. Le mvstére ne réside pas ni dans le nerf ni dans le sang 
artériel, mais il résulte de lPaction de celui-ci sur le neuro- 
plasma. 


SCHÉMA DU DR. LUYS. 


J'ai fait un modéle en merenre du schéma de la circulation 
des sensations, de M Luys. (Fig. 20.) 

Les vibrations des conducteurs se réflechissent seulement, 
avec Pintensité suffisante dans les cellnles plus rapprochées du 
sensorium et les ondes cheminent vers les grandes cellules 
intérieures. Cela revient á dire qu'il n'y a pas de mécanismes 
trop compliqués et que la circulation des sensations est un 
affaire des forces et des distances. : 

L'on a observé quelques exemples d'erreurs des sensations 
dus á un changement de leur intensité. Le phénoméne de 
Vexcentricitó des sensations a probablement une explication 
semblable. 

“C'est sans doute par de légóres modifications de Pintensité 
du son, produites par la manióre dont les ondes sonores vien- 
nent frapper et se réflechir sur le pavillon, que nous jugeons 
de leur direction, de leur origine.” 


EVOLUTION DU SYSTEME NERVEUX. 


Les expériences ne donnent pas un résultat décisif pendant 
le jour: il faut la lumiére artificielle, oblique. 
- Pleinez d'eau une assiette flottante et versez sur la surface 


1 Kiiss et Duval. Physiologie. 1879, p. 592. 


¿Antonio Alzate, " 235 


ELLLLIOLIEICIIIIOIC III III II IAEA 


du liquide une petite quantité de pétrole, qui forme parfois des 
grandes gouttes, avec des pseudopodes blanchástres, petits et 
nombreux, qui ont une sphére terminale et qui en files serrées 
savancent vers le centre de la goutte. 

L'eau est ici le représentant de la névroglie ou ciment ner- 
veux. Le pétrole a le róle du neuroplasma. L'on peut faire usage 
aussi de quelques autres liquides: ce qui est important c'est la 
différence de leurs densités et Pinsolubilitó un deux daus 
Pautre. 

Il y a dans la figure 21 cing grandes masses de neuroplasma 
á peine diffórencióss (foetus). Mais les óbranlements portés sui- 
vant une suele direction provoquent la division de A et B (fiy 22) 
et il en résulte une série de six éléments distincts. Puis aprés, 
la vibration continuant avec une inteusité croissaute, une guut- 
te allonge, adhérant par un cóté a la névroglie (eau) eb consti- 
tuant déjá une sorte de myélocite. Il subit plusieurs tractions 
et il émet enfin Pélément c. 1l y a done huit grandes gouttes 
et une petite, semblable aux cellules nerveuses embryonnalres 
(fig. 23.) Mais Pexpérimentateur devra coutinuer leur travail 
de diffórenciation, pour provoquer la formation de plusieures 
ondes dans deux directions, en obtenant alors 37 gouttes plus 
ou moins déformées. (fig. 24.) 

Pour finir il faut déterminer un nouveau mouvement ondu- 
latoire, avec un épingle, suivant une seule direction. Íl y a pro- 
duction de courauts de cellules bipolaires, multipolaires, apo- 
laires, articulées, sS'unissant, se différenciant, quelques unes 
comme les neurones, autres étant elliptiques et nuclées. 
(fig. 24.) 

Ces figures sont transitoires, pour en obtenir de permanen'ts 
il faudrait faire usage de la graisse fondue, qui en se refroidis - 
sant conserverait les formes acquises par la vibration, laquelle 
peut agir sur la névroglie (leau) ou encore sur les gouttes flot- 
tantes de pétrole. 


236 Memorias de la Sociedad Científica 


DDHLIIOLIIIIL0LDIIOI0LIIILILIIIIIIILLIIDIIIISI 


CONCLUSIONS. 


L'origine des individus et la construction de Porganisme par 
les conditons internes est un principe extrómement probable. 

Par des vibrations, par des ondes qui cheminent dans cer- 
tains conducteurs de neuroplasma, enlemodifiant plus ou moins 
dans leur forme, leur division et leurs connexions, Pon peut 
certes expliquer Porigine et méme les fonctions du systéme 
nerveux en général. 

N'i¡mporte quelle cause capable d'agir sur la nutrition géné- 
rale aura une influence modificatrice surles propriétés physiques 
et chimiques de ce neuroplasma, et de la névroglie, dans laquelle 
il fait lentement leur évolution illimitée. 

Les ramollissements, les commotions, les troubles circula- 
toires, les changements de signe dans la densité et dans la 
composition chimique du sang, les variations du courant 
nutritif, de la sécrétion de bile, l'inanition, Pinertie, les fatigues, 
tout ce qui trouble le compas des svstémes vaso-moteurs ou la 
nutrition de la névroglie ou du neuroplasma, peut conduire 
bientóta Pidiotisme, au délire furieux, á la lypémanie. Les com- 
plications nerveuses seront donc soumises á une causalité mé - 
canique, petite, simple. 

Eh bien, il y aura formation de millions de cellules petites, 
mobiles, légéres, s'articulant eb se désarticulant sans reláche, si 
les masses informes primordiales du neuroplasma suivent tou- 
jours vibrant eb se divisant toujours par le travail, par Pexcita- 
tion exaltée des impressions sensorielles, par les congestions 
sans nombre des centres nerveux, par l''émulation, la lutte, la 
faim, Vamour, les méditations, les veilles terribles imposées par 
la contemplation interne de l'infini. 

Le perfectionnement intellectuel est absolument inconce- 
vable du point de vue de n'importe quelle autre thóorie. 


1 Antonio Alzate. 1 237 


ll y a des faits une profondeur incommensurable. Broca 
a observé que si la faculté du langage se perd par les altéra- 
tions du centre frontal il peut reapparaitre aprés, par des nou- 
veaux dóveloppements daus l'hemisphére opposé. Kufia, Pévolu- 
tion du cerveau des hoinmes et des auimaux par Péducation, 
démontre pleinement que les groupements et les divisions des 
éléments nerveux ne sont point invariables, mais pertectibles 
et variables. 

Le neuroplasma ou la névroglie garderont les formes acqui- 
ses, par un temps plus ou moins longue, selon qw/ils solent plus 
ou moins denses Ou vigoureuses, y agissant aussl Páye, la viva- 
cité de la premiére vibration et la répótition. 

1l y a uno 6:ectromauie luvéverés des physiologistes qui ex- 
pliquent tous les phénoménes de la vie par Paction de Pelectri- 
cité, se basaut sur les falts de la variation négative du nerf et 
sur existence des polssous électriques. Kb bien, malgré les 
minutieuses recherches de Du Buis Raymond et Pautres sa- 
vants on 1a expliqué jamais de la sorte Piufluence de la com- 
pressioón sur la transmission nerveuse ou sur "importe quelle 
autre manifestation de Pactivité du neuroplasma ou du muscle 
vivant. Kn outre, Marey et Moreau ont pruuvé: 

12 Que Pappareil électrique de la Turpille fonetionne com- 
me le muscle eb qwil a des secousses musculares. 

2? Que les nerfs en conuexion avec cot appareil ne condul- 
sent pas lélectricité, mais 1ls ont seulement la faculté de lui faire 
entrer en action. » 

* M. Moreau a prouvé que en arrosant les prismes avec divers 
réactifs 1Wou observe aucune modification dans los décharges, 
mais elles cessent complótement si ces réactifs ont le pouvolr 
de coaguler les corps alou.mnovi les, 'esi-á-diro, ls mo ditiont 
les conditions mécaniques du phgnomóne. Poub óbre la vibra- 
tion nerveuse y exvrce seulement uue action mécanique eb Pé- 
lectricité se développe par Erotiemont ou par vibrativa des 
eloisons des 10Y ou 200,U0J prismes de Pappareil. Becquerel a 


238 Memorias de la Sociedad'Científica 


dit que la compression d'un disque de liége sur une orange, 
sulvie de séparation brusque, produise une quantité considéra- 
ble d'électricité positive. 


ETUDE GRAPHIQUE DES VIBRATIONS DU MERCURE. 


Rien Yest plus facile que l'inscription des vibrations dedivers 
liquides avec un tambour trós sensible d'un appareil sphygmo- 
graphique de transmission. Uest ce qui j'ai fait et j'ai eu hon- 
neur de présenter les tracés devant la Société Scientifique 
“Antonio Alzate.” 

É 


EXPLICATION DU COURANT NERVEUX. 


Les recherches sur le protoplasma synthétique m'ont prouvé 
que la vie ne consiste guére que dans Paction des courants in- 
térieures sur les corps organiques et inorganiques de la subs- 
tance vivante. La nutrition si intense du neuroplasma fait son- 
ger dans un couraut osmotique continuelle, qui pourrait bien 
étre la cause des sensatious et des influences nerveuses conti- 
nuelles. L'nterruption du courant dans un polut quelconque 
peut bien donner naissance á des ondes réflechies et le passage 
du courant d'un conducteur trés grand á un autre plus petit, 
peut aussi amener la production des ondes d'ébranlement fré- 
quentes et successives. 

Ces courants devront cesser dans la téte du chien décapité, 
le sang artériel ayant le pouvoir de les reánimer, puisque les 
oxidations signifiient un dégazement de chaleur et une accélé- 
ration des phénoménes osmotiques. 


SUR LA MYÉLINE DE MONTGOMERY. 
(Planche IV.) 


M. Robin a dit que les exsudats cadavériques, la myéline 
des nerís et la myéline de losuf ainsi que certains extraits al- 


u Antonio Alzate. n 239 


bumino-graisseux, ontla propriété de se dóéformer et de se mou- 
voir á la manióre des amibes, au contact de leau pure que Pon 
ajoute, les déformations étant faciles á observer dans le champ 
du microscope. 

Eh bien, aprés une étude suivie de la question, ne trouvant 
guóre les caractóres des substances albuminoides dans la myé- 
line extraite de 'cenf avec lPalcool rectifié, j'ai été amené A con- 
sidérer cette substance comme un savon analogue á celui de 
Biitschli. En effet, le mólange de carbonate de potasse et d'hui- 
le se dissout dans lPaleool absolu et donne aussi par évaporation 
une espóce de myéline de Montgomery. 

Voici les modifications observées par Montgomery ou par 
moi méóme: 


1% MOUVEMENTS GÉNÉRAUX ET DÉFORMATIONS DE LA 
MASSE SOUS L'INFLUENCE DE L'EATU. 


L'on observe parfois la division de la masse avec formation 
Yun étranglement central. Les mouvements sont de la nature 
de ceux qui Bútschlil a signalés dans son savon de potasse, et 
ils ont une intensitó remarquable si Pon prépare la myéline avec 
la solarine du commerce. (fig 6). 


FORMATIONS CONCENTRIQUÉS. 


Elles se présentent souvent, surtout dans les mélanges prépa- 
163 avec Valcoo! rectifló bouillant. Elles ont pour cause le dépót 
graduel de substances solides au fur et á mesure de l'évapora- 
tion de Palcool. Chaque grain a sans doute plusieures couches 
concentriques, que l'hydratation rend visibles: mais lVélasticité 
de la masse est considérable et il en résulte l'allongement des 
vésicules (Ggs.17, 41, 42). Voici lénumération des variótés prin- 
cipales: 


240 Memorias de la Sociedad Científica 


Cellules ádonble contour (fig.41, 43) ou avec un grand nombre 
de p'llicules concentriques qui ont des analogies remarquables 
avec les couches de la membrane cellulaire (ñg. 41). Parfois 
on y observe la présence de deux nucléns on un nucléns unique 
(fig. +0). En ajoutant une petite quantitó 'huile d'osnfá la myé- 
line, il y a formation de couches transparentes, concentriques, 
d'un contour elliptigue. (fig. 17). Les tubes que généralement 
sortent des borda libres de la masse ont des doubles contours 
et méme des eylindres centraux qui ranpellent le cylindre-axe 
avec leur enveloppe protectrice. (fig. 45). 


TISSUS. 


En ajoutant á la myéline quelques gonttes d'essence de té- 
róbenthine et d'huile Polive on y observe la formation un tis- 
su á cellules mnltipolaires, avee des prolongements filiformes. 
(fig. 25). L/addition d'hnile d'oliva a par résultat la formation 
dun*tissu ronde (fig. 56) régnlier. Le tissu polygonal régulier, 
Vune finesse trés remarquable, s'obtient par Vévaporation d'une 
solution de myéline dans le sulfure de charbon. (fig. 26, 28). 


STRUCTURE. 


La structure est plutót vésiculaire, (fñe. 23) etPon concoit que 
ce mélange, complétement dérourvue Yeau par Vaction de Pal- 
cool absolu, se gonfle sous l'infinence de l'imbibition, leurs mou- 
vements ayant une cause entiérement physique: losmose et la 
diffusion. Les mouvements augmentent, lVemission de tubes at- 
teignant la velocitó maxima, en raison directe de lélévation de 
la température extérieure, 


n Antonio Alzate. 241 
E PRA RADA 


EMISSION DE TUBES DROITS OU EN SPIRALE. 


Dans certaines variétés de myéline une consistance spé- 
ciale, Pon vojt sortir, sous influence de eau que on ajoute, 
plusieurs tubes, un diamétre' plus ou moins considérable et 
qui suivent la direction droite ou bien s'enroulent en spirale, 
comme les filaments des Vorticella (fig. 19). Ts ont parfois la 
finesse d'un pseudopode de Foraminifére (fig. 19) ou portent 
dans Pextremité libre une capsule sp hérique, avec des pone. 
tuations sombres. (Oidiuwm, Podophrya). J'ai vu une fois plu: 
sieurs expansions analogues aux sporanges de Mucor. Les tubes 
filamenteux pueventétre attirés avec la pointe d'un canif (fig. 19) 
par Pactión de la capillaritó eb des courants eau qui cheminent 
vers la lame métallique. La sortie de ces tubes a par cause 
Vimbibition et la dilatation des graius de myéline, mais il y a 
sans doute une sorte de force expression qui se developpe par 
la dilatation des parties voisines (fig. 20). Voici quelques mo- 
difications remarquables, avec P'indication de leurs conditions 
Vappirition: 

Cellules urticantes de Rhizostoma. Addition de jaune d'ouf. 

Formes bacteriennes, dérivées de lélement rectiligne. 

(Bacillus, Spirillum, Spirochate). Torula (fig. 29-35). 

Formes dendritiques. Myéliue desséchée. (fig. 4, 5). 

Conidiophores de Polyporus annosus. Macération dans Veau, 
pendant 4 jours d'une masse considérable de myéline. 

Cellules nuclées (fig. 47, 50), avec un nucléus refringent. 

Vésicules avec un filament entortillé, comme le filament du 
nucléus naturel. (fig. 47, 48), Macération dans l'eau pendant 4 
jours. | 

Pseudo—navicules de Grégarine ou leucites. Blanc d'auf et 
huile. (fig. 1). 

Réseau de filaments avec des gouttes claires, comme dans 
VPouf des Echinus (fig. 18). 

Formation par compression latérale d'un graud nombre de 

Memorias (1898-99.] T. XIL.—31 


242 Memorias de la Sociedad Científica 


granulations virtuelles. Confirmation de la théorie de Bitschli. 
(fig. 24.) 

Formation de sphóres avec filaments radiants (centrosomes, 
asters). Addition d'essence de térébenthine (fig. 44). 

Cellules gigantesques, sans nucléus. Addition d'une solu- 
tion concentrée de silicate de soude (fig. 40). 


SUR LE PROTOPLASMA ARTIFICIEL ET SUR L'EXPLICATION DE 
LA VIE PAR DES COURANTS INTÉRIEURES CONSTRUCTRICES.' 


J'ai fait un protoplasma artificiel avec les composants de la 
plasmodie de Fuligo septica, Vaprós Paualyse de Reinke.” Ce 
mélange montre des courants actives de granulations, qui se 
soutiennent sous Pinfluence de la chaleur, des pepsines et des 
peptones et qui peuvent méme donner origine á la forma- 
tion de prolougements, comme ceux qui s'observent dans 
le eytoplasma ou savon de Bútsehli. La vie est le résultat de Pac- 
tion physico-chimique des courants semblubles, sur un composé orga- 
misé (protoplasma ). L'action des zymases, les différences de la 
pression osmotique (théorie de Van”: Hoff), daus les alvéoles 
du protoplasma, qui doivent Étre cunsidérés comme appareils 
osmotiques, comme dyaliseurs et comme piles (expérieuces de 

- Becquerel), expliqueraient la cróáation eb la destruction organi- 
ques. La vie latente et la vie oscillante ne consistent que dans 
rallentissement de ces courants, qui agisseut a la maniére des 
rivióres, qui modifient sans cesse la surface de la terre par des 
actions mécaniques et physico-chimiques. Ces courants sont 
dues á la diffusion, á la chaleur des oxydations. (différences de 
température: Grult-Stream), á 'ingestion des aliments, etc. ls 


1 Voir: A. L. Herrera. Protoplasmic currents and vital force. Natural 
Science. March 1899. 


2 Van Tieghem. Botanique. p. 482. 


n Antonio Alzate" 248 


sont modiñés par les agents qui agissent d'une maniére sembla- 
ble sur les ótres inférieurs. TI my a point de manifestations 
vitales sans un courant continuelle qui produise les mouve- 
ments, les vibrations, les dépots, les concrétions, les dissolu- 
tions, les dégagements de gaz, la rénovation des surfaces de con 
tact et le fonctionnement parfait des appareils osmotiques eb 


éléctriques du protoplasma.' 


Mexico, le 18 janvier 1899. 


1 Voir 1 oeuyre de Van't Hoff sur l'osmose, les travaux de Becquerel 
sur l'électro-chimie et les suggestions du Dr. Loeb sur la dissociation des 
ions. (Natural Science). 


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NOTA DESCRIPTIVA 


DE LA 


CASCADA DE BASASIACHIC 


Por el Dr. Joaquín G. Cosío, M. $. A. 


[LÁMINA V.] 


En el corazón de la Sierra Madre Occidental, en la porción 
llamada Tarahumara y que comprende parte de los Estados de 
Chihuahua, Sonora y Sinaloa y aproximadamente á los 28 gra- 
dos 17 minutos de latitud Norte y 8 grados 40 minutos de lon- 
gitud Oeste del Meridiano de México, se encuentra situada la 
cascada de Basasiachic, hermosa é imponente caída de agua, ca- 
si desconocida, y de la cual creo que nadie hasta ahora ha hecho 
mención. 

La situación respecto á los lugares inmediatos y á las ciu- 
dades más cercanas es la siguiente: á 130 kilómetros directa- 
mente al Oeste de la ciudad de Chihuahua y al Sur del mismo 
paralelo; á 56 kilómetros de la línea divisoria entre los Estados 
de Chihuahua y Sonora y á 400 del Río Bravo del Norte al pa- 


246 Memorias de la Sociedad Científica 


sar por Ciudad Juárez. Está situada, pues, en el Cantón de Ra- 
yón, Estado de Chihuahua, en la parte más elevada de la Sie- 
rra Madre en donde ésta empieza á inclinarse hacia el Oeste for- 
mando ya la vertiente del Pacífico. 

Los puntos de referencia más inmediatos aún son: hacia el 
Noreste y á 4 kilómetros de distancia el pueblo de Basasiachic 
lugar de donde toma nombre la eascada por ser el sitio habita- 
do más cercano; al Norte y á 12 kilómetros está el mineral de 
Pinos Altos y á 15 kilómetros al Sur, el de Candameña por cu- 
yo lugar pasa el río del mismo nombre continuación de la cas- 
cada. 

Los canales aferentes que forman la caída de agna son los 
arroyos de El Durazno y el de Basasiachic, este último casi un. 
río, pasa por el pueblo de su nombre, se dirige hacia el Suroeste, 
recorre una distancia de dos kilómetros y medio y ahí se le une 
el arroyo de El Durazno; ya los dos formando una sola corriente 
y abriéndose paso por entre las rocas recorre kilómetro y 
medio, y se lanzan formando la soberbia cascada objeto de esta 
mala descripción. La masa de agua varía entre cuatro y ocho 
metros en su mayor espesor según la época del año; es, pues, 
de muy poco volumen, pero en cambio su alfura es imponente, 
pues tiene 311 metros teniendo además de notable que forma 
un solo salto sin sufrir interrupción ó quebradura alguna por 
accidentes del terreno y llega al fondo en donde se recogen las 
aguas en una gran tinaja origen del río que desde este punto se 
llama Candameña, serpentea por una gran cuenca Ó abertura 
en las montañas como de cuatro kilómetros de diámetro, cubier-, 
ta de una vegetación exuberante y después de atravesarla en to- 
da su extensión entra y sale por un desfiladero angosto que for- 
man los cerros, cerrando casi completamente el círculo de la 
cuenca mencionada; continúa su curso descendiendo hasta el 
mineral de Candameña, de ahí se dirige al Suroeste y viene á ser 
uno delos afnentes del Río Mayo que á su vez desemboca en el 
Océano Pacífico. Volviendo á la cascada, esta puede obser- 


"Antonio Alzate 247 


varse perfectamente desde tres puntos. 1? la parte superior, 2* 
la parte media. 3? el fondo. 

Por la parte alta el observador se sitúa á una distancia de 
cinco metros al Norte ó sea á la derecha de la cascada viendo 
hacia el fondo; se puede estar cómodamente sentado en un 
asiento natural de la roca distante unos cuantos centímetros del 
borde del abismo; el lado Norte es casi tan notable como la cas- 
cada misma, está constituido por un cerro tallado á pico y que 
tiene desde el nivel en donde se encuentra el observador hasta 
el fondo la misma profundidad de 311 metros y hacia arriba casi 
otro tanto, así es que forma un muro gigantesco vertical de 549 
metros cuando menos de altura: hacia el lado Sur, el terreno es 
muy accidentado é inclinado formándose en tiempo de aguas 
pequeñas cascadas, de las cuales una tiene como 50 metros. 
Por este mismo lado Sur se puede practicar el descenso al fon- 
do, pero gracias á un gran rodeo y ayudándose en varios lugares 
de las manos. Como á la mitad del camino hay una abertura 
formada por dos acantilados y desde cuyo punto llamado la 
ventana se ve á una distancia de 500 á 600 metros la mitad su- 
perior y la inferior de la caída de agua, puesto que se está próxi- 
mamente á la mitad de su altura. 

Al llegar al fondo queda la cascada á más de un kilómetro 
de distancia y se tiene que retroceder esa distancia para colo- 
carse al borde de la gran tinaja, punto final de la catarata y naci- 
miento del río de Candameña. Es de notarse el clima tan dife- 
“rente en este lugar al de la parte superior, la temperatura de 
uno y otro punto tiene una diferencia de muchos grados, te- 
niendo en cuenta además de la altura, las diferentes condiciones 
del sitio, el fondo muy abrigado y la parte alta en donde casi 
siempre sopla un viento frío que viene de las montañas cubiertas 
de nieve durante todo el invierno. La vegetación también tiene 
graodes diferencias, en la parte alta casi solo hay gigantescos 
pinos y en la parte baja se encuentran madroños, encinos, 6tc. 

En cuatro ó cinco kilómetros á la redonda no se encuen- 


248 Memorias de la Sociedad Científica 


tra un solo habitante y el aspecto salvaje del lugar hace resaltar 
más su belleza. 

Es de tal manera bello el espectáculo de la cascada de Ba- 
sasiachic, que cuando tres meses después de haberla visto por 
décima vez, visité el Niágara, sufrí una desilusión, pues sin que 
niegue el mérito de la catarata del Niágara, Basasiachic es en 
muchos puntos superior. Esta opinión es la de tres ó cuatro per- 
sonas más que han podido hacer la comparación, entre otras el 
célebre explorador Lumbholtz quien en su prolongado viaje por la 
Sierra Madre con objeto de estudiar el idioma, los usos y costum- 
bres de los indios Tarahumares visitó la cascada de Basasiachic 
y me comunicó sus impresiones. 

Acompaño cuatro fotografías: la primera representa la unión 
de los arroyos de El Durazno y Basasiachic; la segunda un gru- 
po en el punto de observación superior de la cascada; la tercera 
el cañón por donde sale el río de Candameña y la cuarta una 
vista general de la cascada. Para poder impresionar la placa 
fotográfica con la totalidad de la caída de agua fué preciso to- 
mar la vista á más de 600 metros de distancia, por lo cual no se 
pueden apreciar todos los detalles como era de desearse. 


México, 1898. 


1 La Sociedad solo publica la lámina adjunta que contiene las dos úl- 
timas vistas. 


Nun 


RAPPORTS BIOLOGIQUES 


ENTRE L'EPEIRA LABYRINTHEA, MAC COOK, 
ET LE PIMPLA MEXICANA, CAMERON. 


PAR y 


L. G. SEURAT, M. $. A. 


Á quelques kilométres de la ville de Mexico, au Peñon de 
los Baños, on trouve, tendus entre les rameaux du Nopal, les 
nids de l'Epeira labyrinthea, M. Cook; le nid comprend de 3 a 
S loges, chacune de ces loges renfermant, enveloppés dans une 
faible enveloppe de soie, un grand nombre d'oeufs; lParaignés 
fait son nid vers la fin du mois d'aoút. Les jeunes araignées, 
au nombre de plusieurs centaines, sortent en perforant la paroi 
du nid: chacune des loges est ainsi percée do 4 á 5 trous d'un 
millimétre et demi de diamétre; si on ouvre quelques nids, on 
est frappé par la présence dans certaines loges dun cocon 
soyeux, de couleur blanche, qui n'est autre que le cocon filé par 
la larve du Pimpla mexicana, Cameron; il suffit pour s'en con- 
vainere, de les laisser éclore; dans quelques cas, plus rares, on 
trouve deux cocons de Pimpla dans le méme nid; examinons 


Memorias (1898-99,] T. XII.—32 


250 Memorias de la Sociedad Científica 


le contenu d'une loge renfermant un cocon de Pimpla: on trou- 
ve un grand nombre de débris, dans lesquels il est possible de 
reconnaítre les enveloppes des ceufs de lParaignée, quelquefois 
ee sont des cadavres de trés jeunes araignées, enfin on trouve 
un trés petit nombre de jeunes araignées vivantes, 6 á 10 gé- 
néralement; l'ceuf de Pimpla, pondu par la mére dans une loge 
renfermant les ceufs de laraignée, a donné naissance á une jeu- 
ne larve, laquelle a dévoré les esufs au milien desquels elle se 
trouve, ne laissant que la peau de l'ceuf; on comprend que la 
larve trouve lá une nourriture trés propice; cette larve est lon- 
gue d'au moins un centimétre; elle est formée de quatorze seg- 
ments, le premier étantla téte, le dernier, lesegmentanal; la lar- 
ve porte sur les flanes neuf paires de stigmates, disposés com- 
me dans les autres larves de Pimpla, le premier á la limite pos- 
térieure du prothorax, les huit autres sur les huit premiers seg- 
ments abdominaux (segments cinq á douze du corps). 

Le parasite que nous venous de signaler estassez fréquent: 
en général une ou deux loges de Paraignée sont e onta minées 
la division du nid en plusieurs loges est avantageuse pour la 
conservation de Varaignée: en effet il reste toujours des loges; 
saines, que donneront naissance á de nombreures petites arailg- 
nées. Quant a Varaignée, elle se nourrit,:sitót la sortie du nid, 
des moustiques et Mouches qui sont si abondants dans cette 
région, á cause du voisinage de la lagune de Texcoco. 

J'ai pensé qne ces faits, observés á Mexico, avaient besoin 
Vétre connus, afin de les comparer avec ceux, analogues, obser- 
vés en Europe,.et je me suis permis de présenter cette petite 
note á notre Société Alzate. 


Paris, Janvier 1899. 


LA LONGEVIDAD 


EN 


RELACIÓN CON EL TRABAJO MENTAL. 


Ensayo estadístico 
dedicado á la Sociedad por el 


LIC. RAMON MANTEROLA, M.$. A., 


Vicepresidente honorario perpetuo. 


Mucho tiempo hace que deseaba ofrecer á esta ilustrada y 
respetable Asociación algún estudio que, á falta de mérito que 
no podía tener siendo obra mía, fuese al menos la expresión de 
mi buena voluntad y gratitud por la honrosísima é inmerecida 
distinción con que me favoreció al nombrarme su Vicepresl- 
dente honorario perpetuo. Desgraciadamente, diversas ocupa- 
ciones, enfermedades y atenciones de familia, me han impedido 
hasta aquí pagar tan sagrada deuda y rendir á la vez un justo 
tributo á vuestra sabiduría y laboriosidad. 

Al consagraros hoy este imperfecto ensayo, no creo en ma- 
nera alguna satisfacer con ello, la obligación contraída, y sólo 
os presento tan humilde trabajo juzgando que, por su índole y 


objeto, pueda ser de algún interés para vosotros que, con tanto 


252 Memorias de la Sociedad Científica 


CIL 


ardor como abnegación, ocupals una gran parte de vuestro tiem- 
po en las más nobles y elevadas tareas del espíritu. ¡Que el 
amor al estudio, que también profeso, aunque con resultados 
bien exíguos, me sirva de escudo ante la crítica severa y me 
abra el camino de vuestra indulgencia! 


La lectura de biografías de hombres célebres, á la cual des- 
de niño fuí aficionado, me había revelado que un buen número 
de sabios, literatos y artistas distinguidos han alcanzado una 
larga vida; pero sin eoleceionar ni comparar los datos relativos, 
tenía que juzgar y juzgaba en efecto, que aquellos casos de lon- 
gevidad eran excepcionales y que la duración media de la vida 
de hombres dedicados á trabajos intelectuales, gastando día 
tras día gran cantidad de fuerza nerviosa y siguiendo en lo ge- 
neral, un régimen sedentario, no podría pasar de cuarenta á ein- 
cuenta años. Ureencia era ésta poco eonsoladora en verdad, pa- 
ra quien como yo, dotado de escasas facultades por la natura- 
leza, ha necesitado hacer esfuerzos superiores para cultivarlas 
aun débilmente, y que, sin embargo, querría abrigar la esperan- 
za, ¿por qué no confesarlo? de prolongar la existencia, no por 
amor á ella y á sus goces materiales, sino por la familia y por 
los séres amados á quienes quisiera uno abandonar lo más tar- 
de posible. 

Una feliz casualidad puso ante mis ojos, á fines del año 
próximo pasado, el anuario necrológico publicado en el Alma- 
naque de Hachette de 1896 y que comprende del 1? de Julio de 
91 4 30 de Junio de 95. Constan en ese anuario los nombres 
de sabios, literatos, artistas, políticos, — hombres, en suma, cu- 
ya existencia ha significado una grande actividad mental, —que 
fallecieron durante aquel período. Al lado del nombre de los 
personajes y fecha de su fallecimiento, figuran el año de naci- 


"Antonio Alzate»  * 253 


mento y sus títulos 4 la celebridad. Una simple ojeada me bas- 
tó para observar que la mayoría de ellos habían muerto en una 
edad avanzada. Tomadas las edades de todos y hechos los cál- 
culos respectivos, encontré en efecto, que un 25 por 100 alcan- 
zaron 80 Ó más años; 52,5 por 100 más de 70 años; 75 por 100 
más de 60, y sólo un 25 por 100 murieron en edad menor de 
60 años. : 

Esta proporción inesperada excitó mi curiosidad y me puse 
á estudiar los tres años neerológicos siguientes, hasta el de 97 
á 98 inserto en el Almanaque del presente año. 

Las proporeiones cambian algo y aun desfavorablemente 
respecto de edades superiores á 70 años; pero suben en la edad 
de 60 á 70 en los años de 95 á 96 y 96 á 97, y en el de 97 á 98 
vuelven á la tendencia observada en 91 á 95, en términos de 


que el resumen de los 4 años, sobre 370 personajes, es como 
sigue: 


. CUADRO NUMERO 1. 


Menores de 40 años 8 ópor100 2.16 
Entre 40 y 50 ,, 2 A A 6.49 
A O AS YA AS 12.98 
E TA A AS 32.97 
O toto 25.68 
Da más de 80 ,, Thalia 19.72 


SUMA 370 100.00 


Si se pudieran generalizar estas proporciones tendríamos 
que, para un hombre dedicado á trabajos mentales, las probabi- 
lidades de pasar de cincuenta años de edad son de 91.4 contra 
8.6; las de pasar de sesenta años son de 78.4 contra 21.6; 
las de pasar de setenta años son de 45.4 contra 54.6; y lasde 
pasar de ochenta años de 19.7 contra 80.3. 

Pero los datos anteriores se refieren á un número relativa- 
mente corto de personas, franceses en su mayor parte, y abra- 


254 Memorias de la Sociedad Científica 


AAA 


zam apenas cuatro años, en cuyo período sólo hubo una catástrofe 
el incendio del Bazar de Caridad), que pueda haber afectado, 
—ann sin comprender á las que murieron en ese siniestro y que 
realmente no están incluidas en los datos insertos, — á otras va- 
rias, en términos de producir un elemento anormal en las pro- 
porciones. 

Era pues interesante encontrar esas proporciones tratándo- 
se de diversas épocas y pueblos, y para ello ocurrí al pequeño 
Diccionario Biográfico de Larousse que contiene aproximada- 
mente unas 5,000 biografías. Estas, aunque muy compendiadas, 
encierran sin embargo, los datos que hacían á mi propósito; á 
saber: la época del nacimiento y de la muerte de cada persona- 
je y la naturaleza de la ocupación á que debió su notoriedad. 
Entre ellos se encuentran, como es natural, muchísimos que 
murieron de muerte vlolenta; ya en la guerra, ya decapitados 
Óó muertos por accidentes ú otras causas, y no pocos suicidas. 
Al tomar los datos no excluí á ninguno de ellos, no obstante que 
su número sobre 1,400 biografías revisadas, ascienden á 98, es 
decir exactamente al 7 por 100, y que el hecho de comprender- 
los en los datos debía perturbar forzosamente la proporción nor- 
mal en términos desfavorables para una larga vida. 

He aquí el procedimiento que adopté; siguiendo el orden 
alfabático riguroso y anotando al margen del libro las edades de 
todos los personajes, sumaba al llegar á 100 las que correspon- 
dían á cada edad, considerada por decenas, desde los menores 
de cuarenta años hasta los mayores de ochenta, y, aunque co- 
mo he dicho, no existía otra relación entre los personajes que 
la letra inicial de sus nombres, pude observar que en varios 
centenares la proporción entre los muertos de más de sesenta 
años y los de menos de esa edad, era de 70 á 30 respectivamen- 
te; notando que las centenas en que bajaba la proporción de 
los primeros á menos de 70 por 100 era en aquellas entre las 
cuales están comprendidos en mayor número, muchos indivi- 
duos que murieron de muerte violenta;—guillotinados, por ejem- 


"¿Antonio Alzate." 255 


plo, en la época de la Revolución Francesa, época en que pere- 
cieron tantos hombres distinguidos y en edad menor de cincuen- 
ta años los más de ellos. 

El resumen estadístico que voy á tener la honra de presen- 
taros se refiere pues, á 1,400 personajes cuyos nombres están 
comprendidos hasta la letra D del Diccionario. Entiendo que 
ese número es suficiente para que las fluctuaciones causadas 
por muertes violentas casi desaparezcan y se puedan conside- 
rar éstas limitadas como indiqué, á sólo el 7 por 100. 


CUADRO NUMERO 2. 


Menores de 40 años 107 ó por 100 7.64 


Entre 40 y 50 ,, Mt 8.14 
y 060.0 DINA 16.29 
A O TOS, IE 24.86 
ADA SO 330") try 27.14 

Mayores de 80 ,, Pa A 15.93 

SUIBAB o ie 1,400 100,00 


Hechas las sumas respectivas se encuentra que el número 
de los que pasaron de 60 años es de 68 por 100 próximamente, 
contra 32 por 100 que no alcanzaron esa edad. Aunque respe- 
table la cifra de longevidad, se ve que disminuyó en más de 10 
por 100 comparada con las cifras relativas á los que fallecieron 
en los 4 últimos años, diminución que puede atribuirse en par- 
te al 7 por 100 que representan las muertes violentas, que no 
figuran en dichos 4 años, y en parte también, al mejoramiento 
que de día en día va alcanzando la higiene pública y privada en 
todos los pueblos cultos de la tierra. 

Joncluyendo el análisis del cuadro que acabo de leer, haré 
notar que, según él, las probabilidades de pasar de 40 años se- 


256 Memorias de la Sociedad Científica 


rían apróximadamente de 92 por 100; las de pasar de 50, de 48 
por 100; las de pasar de 60, de 68 por 100, como ya indiqué; y 
de 43 y 16 por 100 respectivamente, las de pasar de 70 ú 80, lo 
que daría derecho á fijar como promedio de la vida consagrada 
á tareas intelectuales, una edad mayor de 65 años. 

Formado el promedio entre las proporciones del segundo 
cuadro, que comprende los casos de muerte violenta y abraza 
diferentes épocas, y del primero en que se excluyeron esos ca- 
sos, y se refiere únicamente á los cuatro últimos años, se llega 
al siguiente resultado: 


CUADRO NUMERO 3. 


Por 100. 
Menores de 40 años 4.90 
Entre 40 y 50 ,, 71.32 
O 60 e 14.63 
ROMO 28.91 
ROA SO 26.41 


De más de 80 ,, 17.83 


Lo que da para la proporción fundamental 73.15 por 100 de 
más de 60 años contra 26.85 por 100, y 41.24 por 100 de más 
de 70 años por 55.76 por 100 menores de esa edad: elevando á 
más de 68 años el término medio de la vida consagrada á tra- 
bajos mentales. 

Con motivo de que alguno me pronosticó que entre los ar- 
tistas, cuya vida se reputa por lo común poco ordenada, debía 
encontrar uua cifra menor de la que representa el promedio ge- 
neral de longevidad, me propongo, sin perjuicio de continuar la 
revista general, aunque con la seguridad casi de llegar á resul - 


'" Antonio Alzate. 257 


APP PIIIIIIIADNIDIILII PILI IDIDIDIIIIIIDIIDLILIAIILILIIIIIIILILIILIIILIDIAD A 


tados análogos á los encontrados, hacer también la estadística 
extensa de mortalidad con relación á las diversas profesiones 
de los hombres que han llegado á la celebridad, 

A reserva de realizar lo más pronto que pueda ese trabajo, 
con la minuciosidad que demanda, he formado desde luego al- 
gunos cuadros, en que los hombres ilustres están clasificados 
por el género de sus ocupaciones. Aunque reconociendo de buen 
grado que el número de los comprendidos en esos cuadros tal 
vez parezca insuficiente para llegar á conclusiones positivas» 
manifestaré que he procurado que algunos de éstos sean lo más 
completo posible, si no en cuanto al número de los personajes, 
sí al menos en cuanto á su calidad, porque eligiendo los que pa- 
san como más eminentes, sin atender á si su vida fué larga Ó 
corta, me pareció que llegaría más á mi objeto, pues, en gene- 
ral y salvas contadas excepciones, debe suponerse que á mayor 
suma de notoriedad en los hombres ilustres tiene que corres- 
ponder ordinariamente, mayor suma también de trabajos men - 
tales. 

Para emprender el estudio tomé como punto de partida un 
Calendario biográfico que publiqué hace más de 25 años bajo el 
nombre de “El Obrero del Porvenir.” Constan en cada día de 
los 365 que encierra, los nombres de uno ó más personajes, cla- 
sificados, así para los primeros seis meses del año, que corres. 
ponden á los tiempos antiguos hasta lá destrucción del Imperio 
romano de Occidente, como para los seis últimos que abrazan 
los tiempos modernos, siguiendo el mismo orden, en: 1? Funda- 
dores de pueblos y religiones y legisladores; 2? Filósofos, hom- 
bres virtuosos y patriotas insignes; 3% Sabios eminentes; 4? 
Grandes Poetas y Escritores; 5% Artistas distinguidos; y 6” 
Guerreros ilustres. Esa lista queme ahorraba el trabajo de una 
nueva clasificación, ofrecía á la vez la ventaja de alejarme de 
toda preocupación en cuanto al objeto que ahora me ocupa, su- 
puesto que la formé hace largo tiempo y para un fin muy di- 
verso. Figuran en ella, como es natural, principalmente en los 

Memorias [1898-99.] T. XII.—33 


258 Memorias de la Sociedad Científica 


Grupos 1* y 5”, muchos personajes cuya edad no ha podido fi- 
jarse por falta de datos, y por eso no pude considerarlos en el 
presente trabajo; pero sí tomé, sin exceptuar uno sólo, todos 
aquellos que tienen señalados el año del nacimiento y el de la 
muerle. Para comprobación agrego, como Notas al fin de este 
ensayo, las listas respectivas, poniendo al lado de cada personaje 
la edad á que llegó. He aquí los resultados: 


CUADRO NUMERO 4. 


12 y 7% mes. Legisladores, Reformadores y Fundadores de 
pueblos y religiones. 


Por 100, 

De menos de 40 años 2 6.66 
Entre 40 y 50 ,, 2 6.66 
yo ADOry600 de 7 23.34 
AA AA 12 40 00 

aro 70 y u800r E; 3 10.00 
Más de 80 e 4 13.34 


Suma 0 ¿SILOS 30 100.00 
NOTA.—Como se ve el 63.34 por 100 pasó de 60 años y el 
número de los que no llegaron á esa edad está representado por 


36.66 por 100. 


CUADRO NUMERO 5. 


2" y 8% mes. Filósofos, patriotas y virtuosos ciudadanos. 


Por 100. 
De menos de 40 años 3 4.11 
Entre 40 y 50 ,, 5 6.86 


eN: UA 7 9.59 


"Antonio Alzate." 259 


Por 100 

Entre 60 y 70 ,, 20 27.40 
” 10 yy 80 ” , 19 26.02 
cio Ilo UNO 14 19.18 
De más de 90 ,, 5 6.85 
SUMA tas 13 100.00 


NOTAS.—Entre los mayores de 90 años está comprendido 
Fontenelle que murió de 10U años. La proporción que he toma- 
do como fundamental en todo este trabajo, que es la del tanto 
por ciento de los que pasaron de 6U años respecto de los que 
no llegaron á esa edad, da para este grupo, 79.45 por 100 de los 
primeros contra 20,55 por 1U0 de los últimos: 


CUADRO NUMERO 6, 


3" y 9” Mes. Sabios ilustres. 


Por 100. 

Menores de 40 años 5 7.04 
Entre 40 y 50 ,, Ñ 1.41 
DO DO ss 8 11.28 
ON y 107 1, 19 26.76 
TO SO as 19 26.76 
2080 90d 17 23.93 

De más de 90 za 2 2.82 
UMATA 71 100.00 


NOTA.—Este cuadro da para la proporción que he llamado 
fundamental, 80.27 por 100 que pasaron de 60 años contra 
19 73 por 100. Siendo tan considerable el número de sabios que 
se han distinguido en diversas épocas y naciones, me pareció 
conveniente aumentar la lista 4 que se refiere el cuadro anterior, 
hasta completar 100 personajes; es decir que agregué 29, entre 


260 Memorias de la Sociedad Científica 


los que figuran varios estadistas, pues pocos de ellos están com- 
prendidos en el Cuadro núm. 6. 


CUADRO NUMERO 7.* 


Sabios consagrados á las ciencias matemáticas, físicas y 
sociales. 


Menores de 40 años 5 
Entre 40 y 50. ,, 1 
” 50 y 60 9 
OY 27 
Oy SO 30 
O y 0 as 23 
De más de 90 ,, 5 
SUMARIA Ya re 100 


NOTAS.—Figuran entre los últimos el ilustre químico cente- 
nario Chevreul, que alcanzó 103 años de edad. La proporción 
fundamental llega á la respetable cifra de 85 por 100 de más de 
'60 años contra 15 por 100 menores de esa edad: la de los que 
pasaron de 70 años es de 58 por 100 contra 42 y la de los ma- 
yores de 80 de 28 por 100 


CUADRO NUMERO 8. 


4% y 10? Mos. Poetas y literatos. 


Menores de 40 años 12 
Entre 40 y 50 ,, 9 

A UA 19 

ah Odd 23 

md SD 16 

O EA y 17 » 
De más de 90 ,, de 


" Antonio Alzate 261 


NOTAS.—Entre los mayores de 90 años están comprendidos 
dos centenarios; el orador Isócrates que murió á la edad de 101 
años y el historiador, guerrero y pedagogista Xenofonte, que 
alcanzó 110 años. La proporción fundamental que da este Cua. 
dro se reduce á 60 por 100 mayores de 60 años por 40 por 100 
menores de esa edad. 


CUADRO NUMERO 9. 


5 y 11” Mes. Pintores, escultores, músicog y artistas en 


general. 
Proporción por 100. 


Menores de 40 años 8 18.60 
Entre 40 y 50 ,, + 9.30 
Oy 00 5 11.63 
CONS TON, 13 30.23 
ION SO ss 8 18.60 
UU Y 00, 3 7.00 
De más de 90 ,, 2 4.61 
> 004: Mies: Mental tos degc 43 100.00 


NOTAS.—Entre los nonagenarios se cuenta el Ticiano, pin- 
tor que llegó á los 99 años.—La proporción fandamental es de 
60.47 por 100 contra 39 53 por 100. 


CUADRO NUMERO 10. 


6” y12” Mes. Guerreros célebres. 
y Proporción por 100. 
Menores de 40 años 8 10.53 


Entre 40 y 50 ,, 8 10.53 


262 Memorias de la Sociedad Científica 


Proporción por 100] 


Entre 50 y 60 ,, 23 3U.26 
y GOTO 7 22.37 
TOA 10 13.16 
2 UBO A MOOÍa 8 10.53 

De más de 90 ,, 2 2.62 

UA a 76 100.00 


NOTAS.—Uno de los que pasaron de 90 años fué Xenofonte, 
general y escritor ya considerado en el Cuadro número 8 y que 
murió 4 los 110 años. La proporción fundamental se reduce en 
este cuadro á sólo 48.68 por 100 mayores de 60 años por 51.32 
menores de esa edad, lo que no debe extrañarse si se considera 
que 26 de los personajes que abraza el Cuadro, es decir, más de 


la tercera parte, murieron de muerte violenta en los campos 
de batalla. 


*s 

Como se ve por las notas de los cuadros anteriores, las pro- 
porciones fundamentales más altas de longevidad, son: en pri- 
mer lagar en favor de los sabios (85 por 10U); no obstante que 
entre ellos figuran varios que, como Arquímedes, Plinio el na- 
turalista, Lavoisier y algunos otros, murieron de muerte vio- 
lenta, y después para los filósofos y patriotas ciudadanos (casi 
un 80 por ciento); aunque entre un número menor de ellos 
(menos de las tres cuartas partes) se encuentra un número ma- 
yor de personajes que no fallecieron de muerte natural, como 
Sócrates, Séneca el filósofo, Cicerón, Giordano Bruno, Savona- . 
rola, Rienzi, Masaniello y Condorcet. 

La proporción más desfavorable á la longevidad es, como se 
ha visto, para los militares (13.68 por 10U pasaron de 60 años y 
51.32 por 100 no llegaron á esa edad); pero si se considera que 
más de una tercera parte de los comprendidos en el cuadro tu- 


1 Antonio Alzate, n 263 


PAD IP III III 


vieron muerte violenta, lo que se explica pues los peligros del 
campo de batalla son las mejores ocasiones que se ofrecen á los 
guerreros para alcanzar gloria y renombre, —podríamos concluir, 
considerando el gran número de militares que han llegado á 
una edad avanzada, que para los que no perecen en los campos 
de batalla ni han recibido allí heridas graves, las probabilidades 
de una larga vida, no obstante las fatigas y emociones consi- 
guientes á la guerra, entran tal vez á las proporciones normales 
que quedan establecidas en vista del tercer cuadro. 

Los Legisladores y Fundadores de pueblos y religiones ten- 
drían, generalizando los datos del cuadro número 4, una longe- 
vidad representada por la proporción fundamental 63.34 por 
100 contra 36.66 por 100; pero, dejando aparte que el número 
de esa clase de personajes no es muy abundante en la humani- 
dad, el corto número de datos sobre que tiene que estar basado 
el cuadro, tal vez no dé derecho á sacar inferencias positivas. 

Otro tanto podría decirse de los datos en que se basa el 
cuadrorelativoálos artistas (proporción fundamental 60.47 con- 
tra 39.53 por 100) y quizá también respecto de los literatos, pues, 
aunque en el cuadro relativo están considerados cien poetas y 
escritores antiguos y modernos, es tan considerable el número 
de los que han aparecido en las diversas épocas y pueblos, que 
parece necesario buscar la verdadera proporción tomando como 
base un número mucho mayor de personajes, y así me propon- 
go hacerlo en un estudio posterior. 

Respecto de los artistas, encontrando en el cuadro confirma- 
do en cierto modo el pronóstico que se me había hecho sobre 
la relativamente corta duración de su vida, quise formar y for- 
mé en efecto dos cuadros especiales, uno para los músicos y otro 
para los pintores de mayor nombradía. Abraza el primero 75 
personajes y el segundo 80. 


264 Memorias de la Sociedad Científica 


CUADRO NUMERO 11. 


Musicos compositores. 
Proporción por 100. 


Menores de 40 años 8 10.66 
Entre 40 y 50 ,, 6 8.00 
A lo ee 15 20.00 
a OSO. 15 20.00 
det bol 20 26.67 
O AOS us 10 13.34 
De más de 90 ,, 1 1.33 
Sua isaoteos ee (6 100.00 


NOTAS. — El nonagenario fué Grossee que vivió 96 años. La 
proporción fundamental dá 61.34 por 100 contra.38.66, por 100, 
que, como se vé, no difiere mucho de la encontrada para los ar- 
tistas en general. 


CUADRO NUMERO 122 


Pintores eminentes. 


Por 100. 

Menores de 40 años 9 11.25 
Entre 40 y 50), 5 6.25 
OA PODA 9 11.25 
AO OA 26 32.50 
O ASUAO 19 23.75 
serbios > trol: ii 9 11.25 
Mayores de 90 ,, eb 3.75 
SUMA: es (0 100.00 


NOTAS. —Los tres pintores á quienes se refiere la última lí- 
nea fueron Cousin de 90 años, el Ticiano de 99 y Bellegambe 


/ 


' Antonio Alzate. 265 


PALIAR III 


de 101. El cuadro anterior comprende 5 pintores griegos; 28 de 
escuelas italianas; 16 de escuelas flamenca, holandesa y alema.- 
na; 6 españoles y 25 franceses. La proporción fundamental que 
es de 71.25 contra 28.75, aunque muy superior á la que dan los 
músicos y literatos, es todavía bastante inferior á la de los sa- 
bios y filósofos. 


» 
E 


Tal vez la menor duración de la vida de los músicos y lite- 
ratos pudiera explicarse como antes queda indicado, por cierta 
tendencia al desorden que se observa frecuentemente entre los 
artistas y escritores 6, quizá mejor, considerado esto último co” 
mo un efecto y no como una causa, por la excitación extraor- 
dinaria de la imaginación y de la sensibilidad, común á los que 
se consagran á las Bellas Artes, y que tiende á multiplicar las 
pasiones y emociones más enérgicas é irresistibles. Parece sin 
embargo, condición precisa para que esas grandes emociones 
acorten la vida, que su orígen sea en cierto modo artificial y no 
natural; es decir, que sean el resultado de un estado neurótico 
crónico, consiguiente á la constante excitación de la imagina- 
ción y las facultades emotivas que caracteriza con frecuencia 
á los grandes poetas y artistas, que á varios ha arrastrado has- 
ta la locura y el suicidio, y á los más al suicidio lento que pro- 
duce el abuso de los placeres y el uso de bebidas espirituosas, 
el tabaco, el café, la morfina y otros excitantes del sistema ner- 
viogo,'” 

- Así creo poderme explicar la duración relativamente larga 
de las vidas de los políticos y estadistas. Nadie puede poner en 
duda que el curso de esas vidas está agitada casi siempre por 
las emociones más violentas y encontradas; pero muchas de es- 
tas son por decirlo así naturales y constituyen más bien el orí- 
gen que el resultado de ese género de ocupación. La ambición, 
el amor á la gloria, ú otras pasiones más nobles y desinteresa” 

Memorias [1898-99], T. XI1.—234 


266 Memorias de la Sociedad Científica 


IWODEIDIDIIII0IIEOIIIIIIIIDOI0IODILIILIIIDIDIDIIIIIIII6DIIIDIEDIIIDIIIIIIIDIII 


das como el deseo de libertar ó engrandecer á la patria, son con 
frecuencia los móviles y guías que inspiran y dirijen 4 la ma- 
yoría de los hombres que se han consagrado á los negocios pú 
blicos; pero los medios que ponen en juego tienden más bien 
á exaltar la razón que la imaginación y la sensibilidad, y el ejer- 
cicio frío y sereno de la razón, es, como se deduce de la longe- 
vidad de los sabios y filósofos, más favorable que adversa á la 
prolongación de la vida. 

Para verificar esa teoría que profesaba yo'casi a priori apo- 
yado apenas en la observación de la avanzada edad 4 que han 
llegado varios políticos y estadistas eminentes, como Gladstone, 
Bismarck, Guillermo 1 de Alemania, etc., formé el siguiente 
cuadro que comprende; 18 Soberanos europeos de los tiempos 
modernos; 18 Presidentes de los Estados Unidos del Norte; 22 
de los más distingenidos Ministros de Estado europeos y 42 Pre- 
sidentes de Parlamentos franceses, desde el principio de la gran 
Revolución hasta nuestros días. 

Elegí los primeros entre los monarcas que se distinguieron 
más por sus combinaciones políticas, sus talentos administra- 
tivos Ó cuando menos por la influencia que su vida pública tu- 
vo en las perturbaciones y en el modo de ser de una ó varias de 
las principales naciones de Europa. 

De los veinticnatro Presidentes que hasta la fecha ha tenido 
la República de los Estados Unidos del Norte, consideré á to- 
dos los que hasta hoy han muerto, con excepción de Lincoln y 
Garfield que sucumbisron de muerte violenta. La forma y an- 
tecedentes con que los americanos hacen la elección de. su Pri- 
mer Magistrado, pone en evidencia que los dieciocho Presiden- 
tes que figuran en la lista pueden considerarse entre los políti- 
cos más eminentes que ha producido la gran República vecina. 

Los veintidós Ministros europeos que abraza el cuadro, fue- 
ron elegidos entre los que la opinión pública señala como más 
notables y de mayor iufluencia en los negocios públicos de Eu 
ropa. 


Y SS a 


¡Antonio Alzate. 267 


0 


Por último, comprende el cuadro, como indiqué, cuarenta y 
dos de los principales Presidentes de los Parlamentos franceses 
cuyos nombres tomé de la lista publicada en el Almanaque de 
Hachette del corriente año, eliminando solo á los que aun viven 
y álos ocho siguientes que fallecieron de muerte violenta, los 
seis primeros de menos de 4U años y los dos últimos entre los 
50 y 60: Robespierre, Saint-Just, Barnave, Pétion, Danton, 
Verguiaud, Condorcet y Bailly. Por razón análoga no compren- 
dí en el cuadro á Enrique 1V de Francia que fué asesinado á 
los 57 años de edad, á Cánovas del Castillo, Ministro español 
asesinado también y que pasó de los 70 años, y algunos otros 
que con gusto y con plena justicia hubiera hecho figurar en di- 
cho cuadro. Creo sin embargo, que los cien personajes á quie- 
nes se refiere, represeutan las eminencias en la política y en las 
ciencias sociales prácticas. 


CUADRO NUMERO 183." 


Jefes de Estado y Políticos eminentes. 


Entre 40 y 50 años 4 
neo, CON 116 

» 60,70, 22 

» 70,80 ,, 32 
OD ROA 
De más de 90 ,, 3 
Suma ose 100 


NOTAS. —Los tres nonagenarios son Guillermo I, Empera - 
- dor de Alemania, de 90 años; John Adams, Presidente de los 
Estados Unidos, de 90, y Pasquier, Presidente de la Cámara de 
los Pares en Francia, de 95 años. Las proporciones principales 


268 Memorias de la Sociedad Científica 


OPI 


O 


son 81 contra 19 de más de 60 años, 59 contra 41 de más de 70, 
y 27 contra 73 de más de 80.” 


Aunque en varias de las listas á que se refieren los cuadros 
particulares he comprendido un corto número de personajes 
mexicanos, es indudable que ellos no bastan para caracterizar 
el promedio de longevidad entre aquellos de nuestros compa- 
triotas que se han consagrado á las tareas intelectuales. Quise 
pues, formar un cuadro especial relativo exclusivamente á aque- 


llos y, después de recoger de diversas obras datos aislados so- 


bre algunos de los más prominentes, al considerar lo insignifi- 
cante de los resultados, me decidí al fin á tomar únicamente los 
quesuministran las excelentes biografías publicadas por nuestro 
distinguido escritor D. Francisco Sosa. Comprende su libro 
doscientas noventa y enatro biografías de las que sólo doscien- 
" tas cincuenta y cuatro tienen los datos relativos á las fechas de 
muerte y nacimiento de los personajes, que fueron escritores, 
políticos, sabios, militares, muchos sacerdotes,'? y muy pocos ar- 
tistas. He aquí el cuadro. 


CUADRO NUMERO 14. 


Mexicanos distinguidos. 


Por 100 

Menores de 40 años 44 17.3 
Entre 40 y 50 ,, 30 11.8 
OO y DOE 65 25.6 
OO TO q 65 25.6 
MO OO ay 34 13.4 
De más de 80 ,, 16 6.3 


10 vd E A oa y A e o 100.0 


MAA 


¡Antonio Alzate, " 269 


NoTas.—La proporción fundamental es como se ve, solo de 
45.3 por 100 mayores de 60 años contra 54.7 por 100, y apare- 
cen 19.7 por 100 de más de 7U años contra 80.3 por 100. 

Aunque desconsoladoras las proporciones que acabo de se- 
ñalar, comparadas sobre todo con las que dan los cuadros que 
antes he bosquejado, debo decir por vía de aclaración que vein- 
tiséis de los mexicanos comprendidos en el cuadro; es decir, 
más del 10 por 100, murieron de muerte violenta, lo que es com- 
prensible pues, á lo menos en el presente siglo, un número con- 
siderable de nuetros compatriotas han adquirido su celebridad 
en las luchas intestinas y en los campos de batalla. Por otra 
parte no he podido hacer figurar en el cuadro ámuchísimos mexi- 
canos de quienes se asegura que alcanzaron una larga vida; pe- 
ro sin fijarse el principio ó el tin de ella y á veces ni uno ni otro. 

Es de notarse que la mayor parte de los casos de longevidad 
se señalan durante el período colonial, en que, si había menos 
higiene pública en las ciudades, la vida transcurría sin grandes 
emociones; se acorta notablemente en el período corrido desde 
las guerras de independencia hasta el año de 1876, período de 
grandes agitaciones y de luchas incesantes, durante el cual, aun 
los que no morían en la guerra eran afectados por ella de va- 
rias maneras, y vuelve á crecer en los últimos 23 años como 
consecuencia de la era de paz y bienestar en que felizmente ha 
entrado la nación. Ese crecimiento de la vida se hace patente 
observando las edades á que llegaron algunos mexicanos nota- 
bles, muertos en el curso del último decenio, y más patente toda- 
vía, comparando la edad que tienen en la actualidad varios mexi- 
canos distinguidos, con la alcanzada por extranjeros eminentes 
de nuestros días. | 

Para hacer esta comparación, utilicé el libro que á fines del 
año próximo pasado publlcó en Washington nuestro compatrio- 
ta el Sr. Don José Godoy bajo el título de “Enciclopedia de 
Contemporáneos.” Abraza su libro 1,037 biografías; 960 de ex- 
tranjeros y 127 de mexicanos, de los que solo 9U0 de los prime- 


270 Memorias de la Sociedad Científica 


ros y 100 de los últimos tienen señalada la fecha del nacimiento. 
Deduciendo de ésta la edad actual de cada personaje, he for- 
mado el siguiente 1 


CUADRO NUMERO 15, 


Personajes contemporáneos, de diversas naciones, distingui- 
dos por diferentes títulos. 


Por 100 

Menores de 40 años 94 94 
Entre 40 y 50 ,, 160 16.0 
els Ud hai 279 27.9 
A br AU 306 30.6 
PATO SUN 137187 
De más de 80 ,, 24 24 


Véase ahora el resultado que da la lista de sólo los mexica- 
nos comprendidos en el cuadro anterior. 


CUADRO NUMERO 16. 


Menores de 40 años 4 

Entre 40 y 50. ,, 16 
” 50y60 ,, 34 $ 

su 0 GO O ars 35 

o O 780: e 10 

De más de 80 ,, 1 

Sima osos e 100 


Comparemos ahora las proporciones principales y encontra- 
remos que el cuadro número 15 da 46.7 individuos mayores de 
60 años contra 53.3 menores de esa edad; y el número 16 da pa- 


n Antonio Alzate 271 


ra los mexicanos, 46 contra 54, cifras que apenas difieren en 
unas décimas de las que fija el cuadro general. La comparación 
entre los que han pasado de 50 es más favorable para los mexi- 
canos, pues representa el 80 por 100 del tctal y es sólo de 76.6 
en el conjunto de los mil personajes 4 quienes se refiere el cua- 
dro número 15. En cambio la cifra de los mayores de 70 años 
es de 16.1 por 100 en el cuadro general y sólo de 11 en el de me- 
xicanos. En vista de estos resultados, no parece aventurado 
asegurar que si continúa mejorando como hasta aquí, la higie- 
ne de las ciudades de nuestra República y la iInstración de sus 
habitantes, y se mantiene el estado de tranquilidad y bienestar 
á que ha llegado felizmente la nación, la cifra de la vida media 
de los hombres que aquí se consagran á las tareas intelectuales, 
y aun la de los habitantes en general, si no llega á ser superior, 
cuando menos se hará jgnal á la que señala la estadística res- 
pecto de los pueblos más cultos de la tierra. 

Para terminar y pidiendo excusas á la Sociedad por haberla 
fatigado tanto con la aridez de los datos de este ensayo, voy» 
apoyándome en ellos, á hacer el resumen de las conclusiones 
á que me han conducido. 

1* La duración media de la vida de los hombres consagra- 
dos á trabajos mentales parece fijarse en 68 años, ó en otros 
términos, el 50 por 100 de las personas de que se trata alcanzan 
más de 68 años de edad. 

2* Para un largo periodo de tiempo y en diferentes pueblos, 
el número de muertes violentas entre personas que han ejerci- 
tado en mayor ó menor grado la actividad mental, representa 
un 7 por 100. 

3* Las probabilidades de pasar de 60 años de edad entre las 
personas mencionadas, no contando los casos de muerte vio- 
lenta, pueden calcularse en un 78 por 100 contra 22 por 100; las 
que tienen de pasar de los 70 años se reducen á un 45 por 100 
y las de pasar de 80 4 sólo un 20 por 100. 

4* Considerando las diversas profesiones, parece que los sá- 


272 Memorias de la Sociedad Científica 
OVINO IN IDI III III IIIEIIILILIIIIIILIIISILILILIIIIIDA 


bios que cultivan las ciencias matemáticas, físicas, naturales y 
sociales, son los qne disfrutan de mayor longevidad, represen- 
tada por 85 por 100 qué pasan de 60 años contra 15 por 100 que 
no llegan á esa edad; vienen después los políticos y estadístas 
prácticos para quienes la proporción fundamental es de 81 con- 
tra 19 y por último, los filósofos más Ó menos especulativos Ó 
práctices, entre quienes las probabilidades de pasar de los 60 
años están representados por 80 contra 20. 

5" Entrelosartistas,los pintores disfrutan mayor longevidad 
que los músicos. Las proporciones que he tomado como tér- 
mino de comparación están representadas por 71 contra 29 en 
los primeros y 61 contra 39 en los segundos, La proporción de 
longevidad para los poetas, literatos y escritores en general se 
reduce segun los datos que tuve á la vista, á 60 contra 40. 

6? Las cifras citadas en las anteriores conclusiones parece 
que dan derecho á inferir que el ejercicio de la razón, que en- 
tra en juego como elemento principal en las tareas científicas y 
filosóficas, es más favorable á la longevidad que el del sentimien- 
to y la imaginación, fundamentos principales de las bellas letras 
y de las bellas artes. 

7% La proporción fundamental de longevidad para los mili- 
tares se abate notablemente pues, segun los datos considerados, 
se reduce 4 48 contra 52; pero, si se descartan de dichos datos 
los casos de muerte violenta que representan más de un 33 por 
100, se puede considerar que la proporción de longevidad entre 
los militares entra á las condiciones normales á que se refiere 
la 3% de estas conclusiones, Ó de otro modo, que para los gue- 
rreros eminentes que no han perecido en los campos de batalla 
ni han sido gravemente heridos, las fatigas y emociones de la 
guerra son más bien favorables que adversas para alcanzar una 
larga vida. 

82 Entre los mexicanos las proporciones generales varian 
desfavorablemente y se reducen á 45 por 100 de pasar de 60 años 
contra 59 por 100, bajo la influencia de los sesenta y tantos años 


A —> 


"Antonio Alzate. 273 
API III III II III III ILIII III III III IO O IO OOO 


de agitación, guerras civiles y extranjeras, porque ha atravesa- 
do nuestro país en el presente siglo; pero observando la tenden- 
cia al crecimiento de longevidad en los últimos años, desde el 
restablecimiento de la paz, y comparando además la proporción 
de edades entre mexicanos y extranjeros distinguidos que vi- 
ven en la actualidad, proporción que apenas difiere ligeramente; 
se puede afirmar sin riesgo de equivocación, que si continúan 
mejorando en México la higiene pública y privada y siguen rei- 
nando la paz y prosperidad de que disfrutamos, no tardarán en 
llegar aquí las proporciones de longevidad á las mismas cifras 
señaladas en la 3* de estas conclusiones. 

ULTIMA.—De todo lo anterior puede derivarse como conclu- 
sión final, que las condiciones esenciales para alcanzar una larga 
vida entre las personas dedicadas á tareas intelectuales son: la 
tranquilidad pública y privada, los progresos de la higiene y cul- 
bura general y el trabajo metódico, —aunque no sea muy mode- 
rado,—del espíritu, principalmente en las investigaciones y 
práctica de las ciencias. 

He terminado. Mi voto más ardiente es que este imperfec- 
to ensayo logre añadir un nuevo estímulo,—no egoista ni mez- 
quino sino elevado y generoso,—á los que ya os impulsan al 
cultivo de la ciencia: la esperanza de que prolongando con el 
estudio vuestras vidas, ya útiles á la patria y al género humano, 
aumentareis tambien y doblemente, su utilidad. 


México, Marzo 5 de 1899. 


Memorias (1338-99.] T, XII.—35 


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NOTAS ADICIONALES. 


NOTA NÚMERO 1. 
Legisladores, Fundadores de pueblos y religiones. 


Moises, 80.—Rómulo, 35.—Numa Pompilio, 83.—Solon, 80. 
—Ciro, 70.—Confucio, 53.-——Mahoma, 63.—Justiniano, 1* 82,— 
Guillermo Tell, 59.—Acamapitzin, 37.—Hidalgo, 58.—Juárez, 
66.—Knox, 67.—Focio, 76. Penn W, 72.—Bolívar, 47.—Lutero, 
62.—Fox, 66.—Zwinglio, 47.—Melanchton, 63.—Calvino, 55.— 
Huss, 60.—Cramner, 67. —Cromwell, 59.—Socino T, 55.—Wi- 
elef, 60.—Jansenio, 53.—Saint Simon, E. C. 65.—Ignacio de Lo- 
yola, 65.— Washington, 67. 


NOTA NÚMERO 2. 


Sócrates, (70).— Arístides, 82.—Platon, 83.—Demócrito, 89. 
—Zenon, 98.—Pitágoras, 89. —Pirron, 90.—Epicuro, 71.—Pli- 
nio, 53.—Séneca, (67).—Cicerón M. T. (63 )--Diógenes, 81.--Ca- 
ton, 85.--Xenócrates, 92.--Aristóteles, 60.—Descartes, 54.— 
Kosciusko, 68.—Raynal, 83.—Argens, 67.—Bolingbroke, 79.— 
Holbach, 66.—Volney, 63.—Vico, 76.—Leibnitz, 70.—Jacobi, 
76.—Molina, 66.—Freret, 61.—Helvecio, 56.—Mandeville, 73. 
—Le Maistre de Sacy, 71.—La Metrie, 42.—Destutt de Tracy, 
82.—Kant, 80.—Boezio, 84.—Bacon de Verulamio, 65.— 
Humo, 55.—Balmes, 38.—Condorcet, (51), —Giordano Bruno, 


276 Memorias de la Sociedad Científica 


(51). Wolfo, 75.—Boyle, 65.—Vicente de Paul, 84.—Loeke, 72. 
-—Rienzi, (35).--Tomás deAquino, 50.— Cousin, 75.— Anselmo» 
76.—Schelling, 79.—Bernardo, 62 —Bartolomé de las Casas, 86. 
— Abelardo, 63.—Eloisa, 62.—Hegel, 61.—Campanella. 71.—Sa- 
vonarola, (46).—La Rochefoucauld-Liancourt, 80.—Malebran- 
che, 77.—More E. 73.—Condillac, 65.—Erasmo, 69.--Berkeley, 
79.—Mazaniello, (23).—Comte A. 59.—La Condamine, 73.— 
Hobbes, 91.—Fontenelle, 100.—Spinosa, 45.—Fichte, 52.—D' 
Alembert, 68.—Ficino, 66.—Diderot, 71.—Voltaire, 84.—Rous- 
seau J. J., 66.— 


NOTA NÚMERO 3. 


La lista completa, aumentada con los nombres de otros veintinueve sa- 
bios, consta en la nota siguiente relativa al Cuadro núm. 7. 


NOTA NÚMEBO 4. 
Sabios ilustres. 


Arquímedes, (75).—Tales, 96.—Hipócrates, 96.—Plinio, (56). 
—Galeno, 69.—Heron, 60.—Anaxágoras 72.—Ctsibio, 73.— 
Theofrasto, 69. — Archytas, 66.—Eratósthenes, 80.--Anaxi- 
mandro, 63.—Newton, 85.—Priestley, 71. — Harvey, 80.—Da- 
vy, 51.—Jenner, 74.—Malgaigne, 59 —Herschel W. 81.— Pitt, 
37 —Galileo, 78.—D'A guesean, 83.—Talleyrand, 84.—Palmers- 
ton, 81.— Maquiavelo, 58.—Smith, 67.--Galvani, 61.—Caba- 
nis, 51.—Volta, 81.—Wollaston, $2.—Kepler, 59.—Neper, 67. 
—Humboldt, 88.— Halley, 85.--Berzelius, 69.—Monge. 72.— 
Mesmer, 81.—Haller, 69 —Copérnico, 70 —Tico Brahe, 55.— 
Gall, 70.—Broussais, 66.—Guyton de Morveau, 79.—Torricelli, 
39.—Lavoisier (51).—Orfila, 66.—Cavendish, 79. —Liebig, 67.— 
Watt, 83.—Vaucanson, 73.—Buffon, 81.—Jussieu, 78.—Cuvier 


" Antonio Alzate. 277 


DALIARAAAAA APA MAMADA DIDIER DI IN IDINZINNININ NINA 


63.—Lacepáde, 79 —Pascal, 39.—Colbert, 64.—Fulton, 48.— 
Franklin, 81.—Otto de Guericke, 84.—Musschembroek, 69.— 
Linneo, 71.—Bichat, 31.—Mariotte, 67.— Brown J. 51.-—Del Río 
Andrés, 84,—Alzate, 71.—Alberto Magno, 87.—Pasteur, 73.— 
Rogerio Bacon, 78.—Berthollet. 74.—Cristóbal Colón 65.—Am- 
póre p., 61.—Ampdre h., 61. Leverrier, 66.—Arago, 67.—Becque- 
rel, 90.—Oersted, 77.—Coulomb, 70.—Wurzt, 67.—Gay Lussac, 
72.—Sainte-Claire-Deville, 63.—HEuler, 76.—Lesseps, 90.—Pa- 
pin, 67.—Dumas, 81.— Faraday 76.—Duhamel, 82. --Chevrenl, 
103 —Dalton,78.—Vogt, 78.-—Huxley, 70.—Larrey, 87. —Pesta- 
lozzi, 81. —Commenio, 79.—Darwin, 73.—Cavour, 51.—Bis- 
marck, 83.—Gladstone, 89..— Helmholtz, 73.—Trousseau, 66. 


NOTA NÚMERO 5. 
Bellas Letras. 


Herodoto, 76.—Tucidides,80.—Tito Livio, 40.—Salustio, 56. 
—Xenofonte, 110.—César, 56.—Quinto Curcio, 38.—Pericles, 
65.—Demóstenes, 59.—Ciceron, (63) —Esquines, 81.— Horten- 
sio, 64.—Demades, 34.—Isócrates, 101.—Píndaro, 74.—Ana- 
creonte, 85.—Corina, 81.—Esquilo, 89 —Sófocles, 89.—Sénec- 
L. A., 52. —Eurípides, 75.—Plauto, 43.— Aristófanes, 90.—Te. 
rencio, 36.—Menandro, 52.—Petronio, 60.—Lucrecio, 43.—Ca- 
tulo, 40.—Propercio, 37.—Tibulo, 24.—Marcial, 61.—Juvenal, 
82.—Horacio, 57.—Persio, 28 —Ovidio, 60.—Lucano, 27.—Vir- 
gilio, 52,—Luciano, 90.—Dante, 56.—Tasso, 51.—Petrarca, 70. 
—Ariosto, 59.—Bocaccio 62.—Metastasio, 84.—Alfieri. 54.— 
Goldoni, 86.—Cantú C., 90.-—Beccaria, 56.—Shakspeare, 52.— 
Pope, 56.—Milton, 66.—Lord Byron, 36.— Walter Scott,61.— 
Swift, 78.—Addison, 47.—Gibbon, 57 —Racine J. 60.—Corneille 
P., 78.—Voltaire, 84.—Boileau, 81.—Moliére, 51.—Lafontaine, 
74.—Bossuet, 77. —Fénelon, 64.—Massillon, 49.—Montesquieu, 


278 Memorias de la Sociedad Científica 


66.—Saint Pierre, 77.—Barthelemy, 78.—Dumas A.67.—Víe- 
tor Hugo, 83.—Mad. Staél, 51.—Mad. de Genlis, 84 —Goethe, 
83.—Schiller, 46.—Klopstock, 79.—Richter, 62.—Cooper, 62. 
—Prescott, 63.—Camoens, 62.—Gorostiza, 62.—Calderón F"., 
36.--Carpio, 69.—Sor Juana Inés de la Cruz, 44.—Clavijero, 56. 
—Alamán, 61.— Bustamante, 74.—Mora 56.—Zarco, 40.—Mo- 
rales, 68.—Lope de Vega, 73.—Moratin L. F. 68.—Garcilaso, 
33.—Herrera, 79 —Ercilla, 70.— Espronceda, 33.—Larra, (28). 
—(Quevedo, 65.—Mariana, 87.—Cervantes, 70.—Calderón de 
la Barca 87. 


NOTA NÚMERO 6. 
Bellas Artes. 


Apeles, 32.—Zeuxis, 78.—Apolodoro, 74.—Protógenes, 36.-- 
Parrasio, 65.-—-Fidias, 67.—Lisipo, 30.—Praxiteles, 84. —Polí. 
cletes, 65.—Calímaco, 64 —Timoteo, 63.—Roscio, 79.—Miguel 
Angel, 89.—Rafael, 37.—Ticiano, 99.—Leonardo Vinci, 67.— 
Tintoretto, 82.—Talma, 63 —Correggio, 41.—Benvenuto Cel- 
lini, 70.—Murillo, 64.—Velázquez, 61.—Rubens, 63.—Van- 
Dick, 43:—Salvador Rosa, 84.—Perusino, 78.—Alberto Durero, 
57.—Peruzzi, 55.—Bellini V. 33.—Paganini, 56.—Pergoléze, 
26.—Listz, 75.—Guttemberg, 68 —Beethoven-57.—Julio Ro- 
mavo, 54.—Baca, 26.—Gluck, 75.—Weber, 40.—Haydn, 717. — 
Hogarth, 67.—Rembrandt, 41.—Dominiquino, 60.—Mozart, 36. 


NOTA NÚMERO 7. 


Arte militar. 


Alejandro Magno, 33.—Camilo 80.—Filipo 2? (47). —Mil- 
ciades, 56.—Leonidas, (43).—Cimon, 51.—Xenofonte, 110.— 
Foción, 82.—Temístocles, 65.—Epaminondas, (57).—Pelópidas» 


"Antonio Alzate." 279 


(51). —Filopomen, (40).—Arato,57.—Augusto César Octavio, 
77.—Marco Antonio, (56).—Dion (61).—Anníbal, (64). —Scipión 
E. 56.—Pompeyo, (58). —Agesilao 2? 8+.—Lisandro, (63).—Ma- 
rio, (70).—Alcibiades, (46).-—Julio César, (56).--Federico el 
Grande, 74.—Saladino, 56.—Blucher, 77.—Pedro el Grande, 74. 
—Crillon, 74.—Carlos XII, (36).—Enrique IV, (57).—Gustavo 
Adolfo, (39).—Luis XIV, 77.—Bernadotte,83.—Waldstein, 51. 
—Bayardo, (+3). —W ellington, 89. —Nadir-Shah, 59.—Nelson, 
(47).—Ruyter, (69). —Cortés H. 69.—Duquesne, 78.—Gonzalo 
de Cordova, 72.—Coligni, (55). -—Marlborough, 72.--Hoche, 29.-— 
Carlos V,59.—F. de Guisa, (44). —Turena, (64).--Godofredo de 
B.40.—Antonio de Leyva, 56.—Sobieski, Juan 1. 67.—Beltran 
Duguesclin, 65.—El Mariscal de Sajonia, 54.—Juana de Arco, 
(21). —El Duque de Luxemburgo, 6/.—Condé, 65.—El Duque 
de Sajonia Weimar, 39.—Catinat, 75.—Villars, 81.—El Cid, 
66.—Bassompierre, 67. —Vendome, 58.--Haroum-Alraschid, 
58.—-Morelos, (50). —Zaragoza, 33.—Francisco 1, 54.—Guiller- 
mo el Conquistador, 62.—Genghis-Kan, 63.—D. Juan de Aus- 
tria, 32. —Pizarro, (66). —Vauban, 74.—Tamerlan, 70.—Napo- 
león 1, 52. 


NOTA NUMERO $. 
75 Músicos, compositores distinguidos. 


Lulli, 54.—Campra, 81.—Rameau, 81.—Haendel, 74.—Bach, 
65.—Pergoléze, 26.—Rousseau, 66.—Gluck, 75. Philidor, 68.— 
Piecini, 72.—Monsigny, 88.—Haydn ,77. Gossec, 96.—Sacchini, 
91.—Boccherini, 6).-—Grrétry, 72.—Paesiello, 75.—Dalayrac, 56. 
—Cimarosa, 52.--Mozart, 33.—Lesueur, 77.—Cherubini, 82.-- 
Méhul, 54.--Berton, 83.—Beethoven, 57.—Paér, 63.—Nicolo, 
43.-—Boieldiou, 59.—Hummel, 59.—Spontini, 72.—Auber, 89. 
—Paganini, 56.— Weber, 40.—Carafa, 85.—Hérold, 42.—Ros- 


280 Memorias de la Sociedad Científica 


sini, 76.—Meyerbeer, 70.—Mercadante. 74.—Schubert, 31.— 
Donizetti, 51.—Halévy, 63:—Bellini, 33.—Niedermeyer, 59.— 
Adam, 53.—Berlioz, 66.—Cramer, 85.--Reber, 73.—Clapisson, 
58.—Grisar, 61.—Mendelssohn, 38.—Uhopin, 40.—Schumann, 
46.—David F., 66.—Suppé, 73.—Liszt, 75.— Thomas, 85.— 
Flotow, 71.—Kouget de l Isle, 76.—Bazia, 62.—Maillart, 54.— 
Gounod, 70.—Thalberg, 59.—Wagner, 70.—Offenbach, 61.— 
Massé, 62.—Rubinstein, 66.—Bizet, 37.—Sehulhoff, 13.—Es- 
lava, 71.—(Graztambide, 48.—La Hoz,73.—Baca, 26.—Beristain, 
22.-—Bustamante, 48.—(Gromez, 60.—Los cuatro últimos son 
mexicanose 


NOTA NÚMERO 9. 
Pintores ilustres. 


Apeles, 32.—Zeuxis, 78.—Parrasio, 65.—Apolodoro, 74.— 
Protógenes, 36.—Cimabué, 60.—Giotto, 71.—Orcagna, 60.—Fra 
Angelico, 63.—Masaccio, 27.—Lippi, 63.—Bellini, 89. —Manteg- 
na, 19.—Botticelli, 68.—Pinturiccio, 59.—Perugino, 17.—Peruz- 
zi, 99.—Vinci, 6/.—I rancia, 67.—Fra Bartolomeo, 42.—Miguel 
Angel, 89. —CUorreggio, 60. —Griorgione, 33.—Ticiano, 99.—Tin- 
toretto, 82.—Veronés, 60.—CUarrache An., 49.—Rafael, 37.—- 
Guido Reni, 77.—Del Sarto, 45.—J. Romano, 54.—Dominiqui- 
no, 60.—S. Rosa, 58.—Hemling, 74.—Van Eyck, 50.—Metzys, 
64.—A. Durero, 57.—Uranach, 81.—L. de Leyde, 39.—Holbein, 
46.—Rubens, 63.—Jordaens, 85.—Van Dick, 42.—Rembrandt, 
63.—Teniers, 94.—Bellegambe, 101.—Cuyp, 71.—Ruysdael, 94. 
—Hobbema, 11.—Morales, 77.—ltibera (El Españoleto), 63.— 
Zurbaran, 61.— Velázquez, 61.—Murillo 64.—Alonso Cano, 66. 
—CGousin, 90.—Pousin, 71.—Lebrun, 71.—Claudio Lorenes, 82. 
—Mignard, 89.—F. de Uhampaigne, 72.—Vouet, 59.—Lesueur, 
39.— Watteau, 37.—Uhardin, 5U.—Boucher, 67.—Grenze, 70.— 
Fragonard, 714.—PDavid, 717. —Prudbhon, 05.—Gérard, 67.—(Gros, 


“Antonio Alzate 281 


VU VIIOLILIOIIIODIIIIINS 


64.—Ingres,87 —Géricault, 33.—Corot, 719.—Delaroche, 59.— 
Delacroix, 64.—Meissonier, 84.—Puvis de Chavannes, 14.— 


Chaplin, 66. 


NOTA NÚMERO 10. 


Ni 


A título de simple hipótesis, que no me atrevo á consignar sino por vía 
de nota, señalaré la influencia que acaso ejerza sobre el sistema 
nervioso, y por consiguiente sobre la duración de la vida de los es- 
critores y de los compositores musicales, el hecho de escribir sus 
obras con su propia mano La primera idea sobre esta hipótesis, 
que respetuosamente someto á aquellos de nuestros consocios que 
cultivan la Fisiología, me la sugirió la observación de que, cuando 
escribo personalmente algún trabajo, me fatigo mucho más que 
cuando lo dicto, y, en el primer caso, la tensión é irritabilidad 
nerviosa llegan á veces á ser tan grandes, que si el escrito es 
algo considerable tengo que abandonarlo antes de terminar la ta- 
rea que me había impuesto. ¿Es esto resultado de la inclinación 
de la cabeza, ó de la posición del cuerpo y de la mano al escribir, 
ó del doble esfuerzo de atención para la parte intelectual y la ma- 
terial del escrito, aunque esta última bajo la influencia del hábito, 
sea casi automática, ó es este en fin un fenómeno exclusivamente 
peculiar á mi idiosincrasia? No lo sé; pero es innegable que existe 
cuando menos una coincidencia en el hecho de que los literatos y 
los músicos compositores, que generalmente escriben por sé mismos 
sus obras, viven menos que los pintores, los sabios y los estadistas 
que escriben poco ó dictan por lo común sus trabajos á algún 
amanuense. 


Memorias [1898-99], T- X1I.-—36 


282 Menuorias de la Sociedad Científica 


NOTA NÚMERO 1. 


Dieciocho soberanos de: Naciones Europeas 
distinguidos por sus combinaciones políticas 6 su hábil 
administración. 


Carlo Magno, 72.— Lmis XT, 60.—Euis XIV,.77.—Napoleón 
L 52 —Luis XVIII, 69.--Napoleón III, 65.—Gregerio VII, 
Papa, 70.—Enrique IV, Emperador de Alemania, 56.—Federico 
el Grande, 74.—Guillermo 1 de Alemania, 91.—Carlos V de Ale- - 
mania y I de España, 58 —Isabel la Católica, 53.—Felipe IL, 
73—Carlos II, 72.—Enrique VIII de Ingiaterra, 55.—Isabel 
de Inglaterra, 70.—Pedro el Grande de Rusia, 53.—Catalina 
My 67: 


Dieciocho Presidentes de los Estados Unidos. 


Washington, 67.—Adams, 90.—Jefferson, 83 — Madison, 85. 
—Monroe, 712.—Q. Adams, 80 —Jackson, 78. Van Buren, 79. 
—Harrison, 68.—Tyler, 71.—Polk, 53.—Taylor, 65.—Fillmore, 
74.—Pierce, 64.—Buchanan, 77.—Jobnson, 66.—Grant, 63.— 
Hayes, 68. 


Veintidós Grandes Ministros Europeos 


Sully, 81.—Richelieu, 57.—Mazarino, 59.—Colbert, 64 —Du- 
bois, 77.—Choiseul, 66.—Necker, 72.— Talleyrand, 84.—Cavour, 
51 —Pombal, 83 —Jiménez, 81 —Olivares, 63.—Alberoni, 88. 
—Floridablanca, 81.—Aranda, 81.—Campomanes, 81.—Oxens- 
tiern, 71.—Metternich, 86 —Bismarck, 83.—Palmerston, 81.— 
Disraeli, 76.—Gladstone, 89. 


" Antonio Alzate. . 283 


NANO L DI DAIDIDIIO LOIS ID IDIOTA 


Cuarenta y dos Presidentes de Parlamentos Franceses 
desde la época de la Revolución. 


Siéyos, 78.—Isnard, 64.—Mirabeau, 42.—Boissy-d' Anglas- 
70.-—Gregoire, 81.-—Barére, 86.—Carnot, 70.--David, 17.—Bona, 
parte Lue” 85—Monge, 12.—Tallien, 53.—Lacepede, 69.—Fon- 
tanes, 61. —Dambray, 69.—Pastoret, 55.—De erre, 48.—kavez, 
79.—Royer Collard, 82.—Pasquier, 95.—Sauzet, 76.—Buchez, 
69. —Sénard, 85. —Marlie, 15. —Troplong, 714. —Morny, 94.— 
Marrast, 51. —Rouher, 70. —Walewski. 58. —Dupin 78 —Bil- 
leaud, 55.—Sehneider, 70.-Bonaparte Grer” 76.--Grévy, 34.—Bu- 
ffet, 80 —Challemel-Lacour, 69.—Martel, 79.—Say L. 70.—(ram- 
betta, 44.—Burdeau, 43.—Le Royer, 81.—Floquet, 68.—Ferry, 
61 —Varios de ellos, además de políticos, fueron Oradores insig- 
nes ó sabios, artistas Ó filósofos eminentes. 


NOTA NÚMERO 12. 


Como nota simplemente curiosa, pues ninguna conclusión se puede sa- 
car de ello, haré constar la siguiente proporción entre las edades 
actuales de 60 Soberanos y Jefes de Estado de las principales na- 
ciones del Globo: 36 de Europa, comprendidos los Reinos y Gran- 
des Ducados de Alemania; 9 de América; 6 de Asia y 9 de 
Africa y Oceania: Menores de 20 años, 2 que son el rey Alfonso 
XITT de España, (13 años ); y la reina Guillermina de Holanda 
(19 años); entre 20 y 30 años, 5; entre 30 y 40, 6; entre 40 y 
50, 12: entre 50 y 60, 13; entre 60 y 70, 8; entre 70 y 80, 7; y 
mayores de 80, 7; uno de ellos el rey Christian IX de Dinamar- 

ca (81 años ), y el otro el Papa Leon XIII que frisa en los 90. 
Como se ve, 30, esto es, más de la mitad, pasan de 50 años; 22, 
ó más de la tercera parte, son mayores de 60, y 14, casi la 
cuarta parte, pasan de “10 años. 


284 Memorias de la Sociedad Cientifica 


NOTA NÚMEBO 13. 


Diré á propósito de sacerdotes, que en las revistas que he hecho con mo- 
tivo de este trabajo, he observado, aunque sobre ese grupo no formo 
todavia ningún Cuadro, que parece ser notable la longevidad 
entre los eclesiásticos, no sólo mexicamos, sino de diversos pue- 
blos y tiempos y aun de diferentes comuniones religiosas, lo que 
puede explicarse por la regularidad de la conducta de la mayoría 
de ellos, sea esta resultado de la vocación ó de exigencias de su 
ministerio, aun sin considerar la naturaleza de la ocupación. - 


México, Marzo 1899. 


EMPLEO DEL REACTIVO DE NESSLER 


EN EL 


RECONOCIMIENTO DE LOS PESCADOS 


OBSERVACIONES PRACTICAS 


Por el Prof. Mariano Lozano y Castro, M. $. A. 


Químico del Instituto Médico Nacional 
é Inspector 
de comestibles del Consejo S. de Salubridad. 


Las dificultades que se han presentado en la práctica con 
motivo del reconocimiento de los pescados, ya sean frescos ó 
conservados, para poder decidir de una manera violenta y sin 
estar sujeto á equivocaciones, que redundarían tanto en perjui- 
cio del comerciante, como en menoscabo del que hace el reco- 
nocimiento, me hicieron emprender un estudio comparativo de 
los procedimientos de investigación para seguir el que fuera más 
expedito á la vez que llenara todas las condiciones de exactitud. 

Este estudio no tuve oportunidad de hacerlo mas que en los 
pescados frescos que se expenden en el mercado de San Juan 
y en las pescaderías de las calles de San Juan de Letrán y Por- 


286 Memorias de la Sociedad Científica 


tillo de San Diego, y en los bacalaos conservados que se expen- 
den en las diversas tiendas de abarrotes. : 

Los procedimientos que se siguen para estos reconocimien* 
tos, se dirigen todos á la investigación de los puntos siguientes: 

1% Examen organoléptico. 

2% Reacción al papel de tornasol. 

3% Investigación de los alcaloides animales (ptomainas). 

El examen organoléptico comprende la apreciación del conjun- 
to de los fenómenos que pueden percibir los sentidos. 

En el pescado fresco, se examinará tanto su aspecto exte- 
rior como interior; observando si hay ó no opacidad en las pu 
pilas y si la boca y lugares donde ha habido derrames sanguí- 
neos por desgarradura al separar las vísceras presentan la san- 
gre con un color rojo franco y brillante. Un color opaco y de 
chocolate es un indicio de que hay alteración. Pescados, sobre 
todo los chicos, que los tienen para su venta sin cabeza, se ha 
cen sospechosos, pues esto indica que ya la alteración de esta 
parte estabg muy avanzada y han tenido que quitársela. 

El olfato puede descubrir perfectamente el principio de una 
alteración, abriéndolo y oliéndolo en su interior. Lo que caracte 
riza sobre todo la putrefacción, es la aparición de olores fuer- 
tes y desagradables; hay, sin embargo, algunas alteraciones en 
que no se desarrolla más que un olor débil ó quedan inodoras. 

Los productos volátiles que se desprenden al comenzar la 
putrefacción, son desde luego: hidrógeno, ácido carbónico, hi- 
drógeno sulfurado, fosforado y arseniado; carburos de hidró- 
geno y amoniaco; después ácidos grasos, fenol, indul y escatol. 
Esta mezela es la que constituye sobre todo el ulor de la putre 
facción que parece depender de la composición del medio. 

La reacción al papel de tornasol rojo puede poner de manifies 
to la presencia del amoniaco que es uno de los gases que se 
desprenden desde el principio de la alteración. 

Investigación de los ptomainas.—Esta investigación es la que 
pone fuera de duda si los pescados han sufrido ya una altera- 


A 


"¿Antonio Alzate." 287 


ción profunda y por consiguiente si deben separarse ó no del 
consumo público. 

Para el reconocimiento de los bacalaos conservados se sigue 
el mismo procedimiento de investigación. 

Véamos ahora qué valor tiene en la práctica esta manera de 
proceder. 

Desde luego, los caracteres organolépticos, si bien es cierto 
que prestan una buena ayuda para sospechar que hay una alte- 
ración, no se adquiere con ellos la convicción plena para poder 
decidir de tal ó;cual manera. Por el aspecto exterior ó interior 
puede uno ser engañado, pues los lavados que le hagan al ani- 
mal muerto, pueden presentarlo con buen aspecto. 

Valiéndose del olfato, sucede que en los primeros pescados 
que huele uno percibe con toda claridad este carácter de la pu- 
trefacción; pero después de haber revisado unos diez, se embota 
este sentido á tal grado que, Ó persiste el mal olor de alguno 
que estaba alterado y todos los demás los considera como tales, 
ó no huele uno ya nada y los considera todos como buenos aun- 
que haya mnchos alterados. 

Esta duda que aparece en el ánimo de uno, ha hecho que se 
consideren estos caracteres organolépticos aislados, con un va- 
lor muy escaso; es necesario reforzarlos con otros que no den 
lugar á variaciones, que sean siempre constantes, que no lo pon- 
gan á uno en vacilaciones; estos son los caracteres químicos; 
las reacciones que ponen en claro de una manera cierta la pre- 
sencia de tal ó cual substancia. 

Esta investigación química tiene que referirse sobre todo á 
poner de manifiesto la presencia de los productos de la putre_ 
facción, que se desarrollan ya sea al principio ó después de una 
alteración profunda. £ntre los primeros están los gases que ya 
mencioné; entre los segundos pueden encontrarse el indol, el 
.feno), el escatol y las ptomainas. ' 

¿Pero cómo poder llevar á cabo en la práctica esta clase de 
investigaciones químicas? Esta es la grave dificultad que se le 


:288 Memorias de la Sociedad Científica 


_presenta á uno cuando se encuentra frente á un expendio en 
que se ven hasta quinientos pescados frescos y más. ¿Se hace 
el análisis en el mismo expendio, trabajo que es bastante deli- 
cado y que necesita de aparatos y reactivos, ó se llevan los pes- 
cados al laboratorio para analizarlos? Ninguna de las os cosas 
puede llevarse á cabo: la primera porque es materialmente im- 
posible poder hacer esta clase de operaciones en un mercado, 
donde la aglomeración de gente lo imposibilita á uno hasta de 
moverse; la segunda sería en perjuicio del comerciante, pues 
tendría que suspender la venta de esos pescados, y aun cuando 
se le devolvieran después de analizados, en caso de no estar al- 
terados, llegarían á su poder ya en tiempo inoportuno para que 
los vendiera y al día siguiente ya estaban alterados. 

Eso en cuanto á los pescados frescos; refiriéndome ahora á 
los bacalaos conservados queda uno aun más sorprendido al ver 
que todos presentan reacciones de una alteración más Ó menos 
profunda, dependiendo, como diré después, de la manera cómo 
transportan el pescado muerto después de pescarlo, y la duda 
queda sentada en estas proporciones: ¿se decomisa todo el pes- 
cado bacalao existente en la plaza por presentar reacciones de 
alteración, Ó se separa del comercio público solamente el que 
presente reacciones de alteración profunda? ¿cuál es el límite 
de estas alteraciones que debe permitirse sin atentar contra la 
salud pública? 

Estas dudas me hicieron vacilar por algún tiempo; pero exa- 
minando detenidamente los productos de la fermentación pú- 
trida desde que se inicia y fijándose á la vez en los caracteres 
físicos y organolépticos que van presentándose en el pescado en 
los diversos estados de alteración, puede uno hacerse luz para 
decidir sobre asunto tan delicado. 

En los principios de la putrefacción, el pescado está unido, 
resistente, pudiendo desgarrarlo en fibras bastante coherentes 
y largas; el olor no es desagradable y los productos de la des- 
composición son los diversos gases ya enunciados y sobre todo 


n Antonic Alzate. n 289 


el amoniaco. Cuando la alteración es profunda, hay poca cohe- 
rencia entre las fibras; no se puede desgarrar sino en pedazos 
muy pequeños; apretándolo entre los dedos se reduce á papilla 
ó polvo, según el grado de sequedad; el olor que presenta es 
nauseoso y los productos de la descomposición son ya entonces 
bacterias, ptomainas, etc., productos eminentemente nocivos á 
la salud. 

Más avanzada la putrefacción se desorganizan los tejidos y 
el pescado presenta el aspecto de una masa informe cubierta 
de microorganismos, de un olor infecto, y las ptomainas se trans- 
forman, siendo uno de los productos principales el amoniaco* 

De suerte que los tres grados de alteración quedarían perfec- 
tamente definidos si después de observar los caracteres físicos 
y organolépticos se determinaran los productos de la putrefac- 
ción. 

La presencia del amoniaco en un pescado cuyos caracteres 
físicos y organolépticos no lo hicieran sospechoso, indicaría el 
primer grado. 

Lo presencia de ptomainas indicaría desde luego el segundo. 

Y la presencia del amoniaco contenido en una materia des. 
organizada, indicaría el tercer grado, es decir que había pasado 
por todas las fases de la putrefacción. 

Bajo uste punto de vista creo que sí se determinará con cer- 
teza el grado de alteración que ha sufrido el bacalao; y los que 
no contengan más que los primeros productos de la putrefac. 
ción, es decir, los que sólo hayan sufrido el primer grado de 
alteración pueden ser consumidos libremente por el público sin 
perjuicio para la salud, pues los productos que contienen son 
- fácilmente separados por los lavados á que es común sujetarlos 
antes de que sean condimentados. No así los que ya contie- 
nen ptomainas que son muy resistentes aun á temperatura de 
1000 C. 

En cuanto á los pescados frescos, sí deben separarse del con- 
sumo público aun los que no contengan más que los primeros 


Memorias [1898-99], T. X11.—37 


290 Memorias de la Sociedad Científica 


SNA 


productos de la putrefacción, porque éstos nunca se sujetan á 
los lavados prolongados que los secos. 

Como se ve, vienen á quedar reducidas á dos las substancias 
que hay necesidad de poner de manifiesto por los procedimien- 
tos químicos: el amoniaco ó los alcaloides animales 6 ptomainas; 
pero los métodos que se signen no llenan las condiciones ape- 
tecidas para resolver en el mismo expendio, de una manera se- 
gura y violenta, si existen ó no estas substancias, y fundándome 
en que una vez que haya producción de amoniaco tiene que 
estar éste en contacto con la parte alterada y que por consignien- 
te si allí mismo se agrega el reactivo éste lo pondría de mani- 
fiesto; emprendí la experimentación en los expendios de pescado 
fresco del Mercado de San Juan, procediendo de esta manera: 
observaba en cada pescado sus caracteres organolépticos y con 
un agitador ó un gotero ponía una gota del reactivo de Nessler, 
que fué el que preferí, en las partes blancas do las fauces, dan- 
do por resultado que en los que no parecían alterados según sus 
caracteres organolépticos no se notaba ningún cambio, y en los 
que presentaban mal aspecto y mal olor, se formaba una man- 
cha amarillo-rojiza, tanto más intensa cuanto más mal olían. 
Así continué la experimentación en cerca de 1,500 pescados, 
habiendo entre ellos hnanchinango, pampanillo, mojarra, bagre, 
robalo, salmón y jorobado. 

En los pescados coloridos como el salmón, la mancha que 
produce el reactivo no puede verse bien por el color mismo del 
pescado, pero entonces se toma un pedacito que se pone en un 
tubo de ensaye y se agita con el agna fría ó caliente, se decan- 
ta Ó filtra el líquido en una copa y allí se vierte el reactivo que 
da inmediatamente la coloración amarillo-rojiza, tanto más in- 
tensa cuanto más alterado está el pescado. 

Respecto al bacalao, las observaciones que hice fúéeron las 
siguientes: 

Colecté una muestra de pescado, que no presentaba ningu- 
no de los caracteres organolépticos de”alteración y que no pro- 


A AÑ 


Alzate ¡Antonio " 291 


ducía ninguna coloración aplicándole el reactivo. Puse esta 
muestra en condiciones favorables para que se alterara, y fuí 
observando diariamente la acción del reactivo de Nessler com- 
parándola con la que producía el mismo pescado sobre el reac- 
tivo más generalmente empleado para poner de manifiesto los 
alcaloides animales, y es: una mezcla de percloruro de fierro y 
de cianuro rojo de'potasio; este reactivo en presencia de las 
ptomainas que son muy reductoras, toma una coloración azul 
de Prusia, por causa de la formación de una protosal de fierro. 

El mismo día en que se colectó la muestra herví un pedazo 
en un tubo de ensaye, filtré, y el filirado lo sometí á la acción 
de los dos reuctivos ya mencionados; con el reactivo de Nossler 
se producía una coloracicn amarillo-rojiza indicando la presen 
cia del amoniaco y con el reactivo de percloruro de fierro no se 
notó ningún cambio de coloración haciendo ver la ausencia de 
ptomainas. : 

Al segundo día y los siguientes hice lo mismo que el día an- 
terior: hervir un pedazo, filtrar y someter el filtrado á la acción 
de los reactivos, y observé que el reactivo de Nessler producía 
también una coloración amarillo-rojiza, y después de diez mi- 
nutos se formó un precipitado gris verdoso, indicando esto una 
reducción del reactivo con formación de protoyoduro de mer- 
curio. Con el reactivo de percloruro de fierro se produjo un pre- 
cipitado verde que fué pasando poco á poco al azul; esto me 
indicaba la presencia de las ptomainas y que la acción reducto- 
ra se había verificado tauto en un reactivo como en el otro. 

Al tercer día la reducción del reactivo de Nessler se verificó 
al minuto después de haber aparecido la coloración amarillo— 
rojiza, y con el percloruro de fierro y el ferrocianuro de potasio, 
la coloración azul fuá bien manifiesta á las dos horas. 

Al cuarto día la reducción del reactivo de Nessler era inme- 
diata, sobre todo agitando el líquido con la misina copa de en- 
saye, y con el pereloruro de fierro y con el ferrocianuro el color 
azul aparecía bien claro á los quince minutos. 


292 Memorias de la Sociedad Científica 


nr 


Al quinto día los dos reactivos se reducían inmediatamente. 

Estas observaciones me dieron á conocer que: el reactivo de 
Nessler pone también de manifiesto la presencia de las ptlomainas por 
su acción reductiva y que es un reactivo más sensible que la mez- 
cla de percloruro de fierro y de ferrociavuro de potasio; además 
no está sujeto á ninguna confusión, pues el cambio de colora- 
ción del amarillo—rojizo al gris verdoso es bien manifiesto y muy 
marcado el contraste; mientras que con el otro reactivo es bien 
difícil apreciar el cambio del verde al azul, y muchas veces su- 
cede que no puede uno decir de una manera cierta, cuál de los 
colores es. 

Puesto el reactivo de Nessler directamente sobre el pescado 
alterado, se produce desde luego una mancha amarillo-rojiza y 
cambia inmediatamente al gris. 

Así es que este reactivo proporciona un medio bien senci- 
llo de poner de manifiesto la alteración profunda del bacalao 
conservado, y se presta perfectamente para hacer esta investi- 
gación en los mismos expendios, ya sea aplicándolo directamen- 
te sobre el pescado, ya sea sirviéndose del líquido filtrado en 
que se ha puesto á hervir un pedazo. 

Y esto que digo respecto al bacalao, es indudable que pue- 
de hacerse extensivo no sólo á los demás pescados covservados, 
sino á cualquiera otro producto animal que sirva para la alimen- 
tación: como la carne de res, de carnero, de puerco, etc., que 
por su alteración pueden dar lugar á la formación de ptomainas. 

Véamos ahora hasta qué grado pueden estar alterados los 
bacalaos que se expenden en la plaza, según la manera de con- 
servarlos. 

Existen en el mercado de México, para el consumo público, 
dos clases de pescados: los frescos y los conservados. 

Los pescados frescos son los que no han sufrido ninguna 
preparación previa para su conservación Ó cuando más la ac- 
ción de una baja temperatura por medio del hielo. Estos pro- 
vienen de lugares cercanos á la ciudad ó de las costas que cuen- 


e 


Antonio Alzate 293 


tan con “vías expeditas de comunicación, como la de Veracruz, 
ete., y están destinados á ser consumidos en un corto tiempo. 

Los conservados son los que han sido sometidos á la acción 
de diferentes agentes ya químicos, ya físicos, que tienen por 
objeto oponerse á su, descomposición. Estos se presentan en el 
comercio ya sea secos y salados ó en latas, y están destinados 
á ser consumidos en un tiempo más ó menos largo. 

Son varios los procedimientos que se siguen para la conser- 
vación, y no enumeraré más que los principales y más usados: 


Procedimiento doméstico.—A falta de conocimientos científ- 
cos, la necesidad ha hecho que las familias y los habitantes de 
lugares apartados, hayan adquirido por medio de la experiencia, 
algunos procedimientos sencillos y prácticos para impedir, aun- 

“que sea por algunos días, la descomposición tan rápida que su- 
fren estos animales muertos. 

En general, los pescados frescos son vaciados y lavados in- 
teriormente con vinagre, en el cual se ha disuelto una poca de 
sal de cocina, y una vez escurridos se limpian para quitarles 
toda humedad. 

Según algunos autores, se pueden conservar los pescados 
viviendo fuera del agua, por el siguiente medio: se llena la boca 
con miga de pan mojada en aguardiente y se les cubre con paja. 
Bajo la acción del alcohol el pescado parece aletargarse y pue- 
de quedar en este estado algunos días: y si después de desta. 
parle la boca se le sumerge en agua fría, vuelve á tomar al cabo 
de algunas horas todo su vigor. 

Se procura también no ponerlos sobre, piedra, fierro, etc., y 
sobre todo no colocarlos unos sobre otros, sino al contrario te- 
nerlos suspendidos y separados, al abrign de los insectos y del 
sol y donde circule el aire libremente. 

Todos estos procedimientos no conservan los pescados más 
que un tiempo muy corto. 


Conservación por el frío.—El hielo es el que se emplea gene- 


294 Memorias de la Sociedad Científica 


ralmente para transportar los pescados muertos, cubriéndolos 
por completo en cajas de madera. 

Dispuestos de esta manera se conservan por mucho tiempo; 
pero desde que cesa la acción del frío quedan apropiados para 
que su descomposición sea mucho más rápida que cuando no 
han sido refrigerados. 

Los otros procedimientos empleados son la desecación, la 
salazón, el alumbramiento, la conservación en vasos cerrados y 
el cocimiento en aceite. 

Y ahora que he tratado, aunque haya sido de una manera 
tan sucinta los procedimientos más generales de conservación, 
voy á permitirme entrar en algunos detalles acerca del que se 
sigue en España para conservar los bacalaos que nos llegan al 
mercado y calcular poco más ó menos, el estado en que se en- 
cuentran cuando se hace uso de ellos. 

De diversos puertos de España salen lanchas pescadoras 
que tienden á acercarse á las costas de Noruega; conforme van 
pescando los bacalaos, los van abriendo y vaciando, guardando 
los hígados y poniendo los pescados abiertos unos sobre otros. 
Dilatan estos pescadores en regresar á los puertos de donde sa- 
lieron generalmente un mes; pero muchas veces se van presen- 
tando después de mes y medio ó dos mesos, cuando ya se les 
tenía por perdidos. Todos estos bacalaos son colgados en estu- * 
fas calentadas por medio del vapor de agua para desecarlos y 
- después se les somete á la salazón, que consiste en colocar los 
pescados uno sobre otro, interponienuo entre cada uno una Ca- 
pa de sal húmeda y se someten á la preasa. 

Los pescados gruesos y que no son aceptados en Puropa, 
se deshuesan y se encierran en cajas de hoja de lata para ex- 
portarlos. 

Los pescados delgados, aquellos que se transportan, son los 
que llaman pescados finos y los únicos aceptados en Mhuropa son 
enviados sin otra operación previa, sin deshuesar y sin ence- 
rrarlos en cajas. ¡ 


Antonio Alzate. 295 


Se comprenderá perfectamente que con este sistema, si no 
todos, la mayor parte de los bacalaos conservados que consu- 
mimos, han pasado ya por casi todos los períodos de la fermen- 
tación pútrida y por consiguiente impregnados de ptomainas. 

Brieger dice que la alteración de los pescados es muy rápi 

da; desde el segundo día de muerto se puedo percibir un fuerte 
olor de putrefacción, al quinto día la materia exhala el olor ca- 
racterístico del indol, 
- En resumen, según las observaciones antes mencionadas, 
se puede decir: que el reactivo de Nessler (que no lo mencionan 
ninguno de los autores) puede substituir con ventaja á cuales- 
quiera de los reactivos que sirvan para revelar los diversos pro- 
ductos de la fermentación pútrida, poniendo de manifiesto de 
una manera bien patente el grado de alteración que han sufrido 
los cadáveres de los animales que sirven para nuestra alimen- 
tación; que su modo de emplearlo es tan sencillo, que puede 
estar al alcance de todas las personas, pudiendo servirse de 
este reactivo aun como un procedimiento doméstico que haría 
conocer de una manera rápida el grado de alteración, y se evi- 
tarían así multitud de enfermedades ocasionadas únicamente 
por los productos tan tóxicos de la fermentación pútrida. 


México, Mayo 1897, 


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MÉTODO GENERAL 


DE 
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ANALISIS DE LOS VEGETA LES 


por el Prof. 


Dr, FEDERICO F. VILLASEÑOR, M. S. A.* 


Químico 
del Instituto Médico Nacional. 


I 


En todos los planteles científicos de cualquiera índole quo 
sean, se establece pronto la costumbre de normar los trabajos 
bajo un plan siempre el mismo que facilita considerablemente 
las labores; cierto es que para llegar á elegir este plan, se ne- 
cesita al principio investigar en cada caso qué es, entre lo co- 
nocido, lo que da mejores resultados, tanto en cuanto á facilidad 
como exactitud; pero una vez vencida esta primer dificultad, la 
de la elección del método, se está seguro de que siguiéndolo y 


* Trabajo del Laboratorio de Química del Instituto Médico Nacional. 


Memorias (1898-99.] T. X1I.- 38 


298 Memorias do la Sociedad Científica 


perfeccionándolo, se logra allanar menos difícilmente todos los 
tropiezos que se presentan y que sin él serían sin duda mayores. 

Estas ideas me hicieron buscar un método que se aplicara 
á la análisis de los vegetales desde que nuestro respetado y que- 
rido Jefe quiso bondadosamente compartir con nosotros sus la.- 
bores, encargándonos de la análisis inmediata de las plantas del 
Programa, y aunque no puedo gloriarme ni de que el método 
sea enteramente mío, ni de que tenga el rigor del de las análi- 
sis minerales, la práctica ha confirmado mis ideas y me ha de- 
jado satisfecho; pues creo que en gran parte á esto es debido el 
notable adelanto que la Sección 2* ha aleanzado en sus estudios 
en este último año y medio en que ha logrado concluir tantas 
ó más análisis que en los cinco años anteriores, y por eso me ha 
parecido que tomar este asunto para tema de mi lectura de tur- 
no, tiene utilidad sobre to lo para las personas que me hacen la 
honra de escucharme, tanto para que conozcan la manera cómo 
he hecho mis estudios, como para rogarles tengan la bondad de 
indicarme los errores que haya cometido. 


TI 


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5 


El método que hemos seguido en nuestros estudios es el que 
Dragendorff empleó primero en las investigaciones toxicoló- 
gicas y aplicó después con tanto éxito á la análisis de los vege- 
tales; nada, pues, tendría que decir de nuevo si siempre y en 
todas sus partes lo hubiera seguido; pero no ha sido así, pues 
he tratado de adecuarlo á la clase de estudios que aquí segui- 
mos, y aunque el principio del método se ha conservado siem- 
pre el mismo y ha sido el guía de nuestras operaciones, los de- 
talles han variado; así, pues, antes de pasar adelante diré, que 
el método de Dragendorff se funda en la separación de los di 
versos principios constitutivos de la materia orgánica ú organi- 


2 di 


¡Antonio Alzate." 299 


zada por medio de disolventes neutros, es decir, que no modi- 
fican en nada su constitución. 

Quien haya tenido una poca de práctica en la análisis de los 
vegetales, habrá observado que aunque todas las plantas tienen 
propiedades más Ó menos desemejantes, existe en ellas cons. 
tantemeute toda una serie de principios que forman verdaderas 
familias que, como las botánicas, tienen algunos caracteres que 
les son generalmente comunes y otros que les son del todo pe- 
culiares; aprovechamos los primeros para clasificar el cuerpo y 
los segundos para diferenciarlo de sus congéneres; siguiendo 
en la iuvestigación de estos últimos un método siempre el mis- 
mo para hacerlos perfectamente comparables entre sí. 

Cuncebida así la constitución de los vegetales, se comprende 
el por qué del método en el que cada disolvente primordial se 
va apoderando de un número limitado de cuerpos, que á su vez 
se separan empleando nuevos disolventes que llamaremos se- 
cundarios, terciarios, etc. 


III 


Explicado ya el fundamento del método, entremos en el 
terreno práctico diciendo cómo se lleva á cabo. 

Empezamos por secar perfectamente y pulverizar la planta 
ó parte de planta por analizar; de este polvo tomamos una pe- 
queña cantidad (9 á 10 gramos) que incineramos para analizar 
la parte inorgánica; del resto tomamos 100.00 gramos que so- 
metemos á la acción de los disolventes para emprender la aná- 
lisis orgánica cualitativa, y 500.00 gramos que sujetamos al mis- 
mo tratamiento, pero cuyo objeto es suministrar extractos á la 
Sección de Fisiología; debemos además contar con una cantidad 
regular de polvo qua tenemos en reserva para los siguiente ca- 
sos: 1%, una rectificación ya sea en el caso de una falsa inter- 
pretación, un equívoco, una operación desgraciada, etc.; 2% la 


300 Memorias de la Sociedad Científica 


Pr 


dosificación de algún principio que por su aplicación terapón- 
tica ó industrial presente interés, y 3?, la preparación en mayor 
escala de algún principio cuyo interés exija estudiar con algún 
detalle sus propiedades físico-químicas. 

Hecho esto, colocamos nuestros 100.00 gramos de polvo se- 
co en un aparato de desalojamiento (Ó á falta de él en una va- 
sija cualquiera que pueda cerrarse herméticamente), lo agota- 
mos por éter de petróleo y reducimos el líquido á extracto en 
B. M. poniéndole el número 1; el residuo se seca y agota por 
éter sulfúrico, con el que, también en B. M., se hace el extracto 
número 2; igual procedimiento seguimos para los extractos nú- 
meros 3 y 4, que son producidos por el agotamiento del mismo 
residuo por alcohol absoluto y agua destilada. No hacemos ex- 
tractos números 9 y 6 que resultan de tratamientos por los ál- 
calis y los ácidos, porque los elementos disueltos por estos ve- 
hículos, además de tener poca importancia, Ó los hemos encon. 
trado ya en los otros tratamientos ó es preferible buscarlos por 
otros procedimientos especiales; de manera que, terminado el 
tratamiento por el agua destilada, buscamos sistemáticamente 
algunos cuerpos tales como almidón, y según las propiedades 
de la planta ó las indicaciones recogidas en el curso de la aná.- 
lisis, algún otro cuerpo que”pueda existir y que tenga alguna 
importancia, con lo que damos por terminada la análisis. 


IV 


Veamos ahora lo que hay que hacer con cada uno de los ex- 
tractos obtenidos : 

Extracto número 1.—Schlagdenhauften introdujo en el mé- 
todo el uso del éter de petróleo con el objeto de disolver las 
grasas y esencias con exclusión de las resinas, y hay que ad- 
vertir á este,propósito que muchas veces se encuentran resinas 


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'" Antonio Alzate. 1 301 


PDILIDIIICOIIIIIEILIDIILDII0LIDIDIIIO0IDIILIO LN 


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en este extracto, de las que unas son solubles en este vehículo, 
obras se hacen bajo la influencia de las grasas Ó esencias y otras 
son producidas artificialmente por la oxidación de las esencias 
al evaporar el líquido para formar el extracto. Una vez obteni- 
do, dos cuestiones se nos preseutan: 1*, ¿qué cuerpos lo cons- 
tituyen? y 2%, ¿cómo los separamos? 

En cuanto á la primera, mucho se ha dicho que el éter de 
petróleo es el disolvente de las grasas, lo que indicaría que en 
este extracto sólo hemos de encontrar grasas; pero no es así; 
hay infinidad de cuerpos que se eucuentran en él aunque los 
más importantes por su cantidad sean las grasas; entre ellos 
se cuentan aceites esenciales, grasas, Ceras, resiuas, caucho, al- 
caloides, clorofila, materias colorantes y algún otro de menos 
importancia. E) 

Para caracterizarlos, recurrimos á un pequeño número de 
propiedades: la acción del calor, la solubilidad, la acción de los 
ácidos y álealis y la precipitación por determiuados roactivos; 
por consiguiente, vemos primero los caracteres generales del 
extracto que pueden dar ligera idea de su constitución; lo so- 
metemos después á la acción del calor y por este medio logra- 
mos apreciar la presencia de un aceite esencial y del caucho 
aunque existau en míuima cantidad, las resinas y sobre todo 
las grasas que se distinguen de la cera y las resinas; buscamos 
en seguida la acción de los disolventes tratandole sucesivamen- 
te por éter de petróleo, banzina, cloroformo, éter sulfúrico, al- 
cohol absoluto, alcohol á 822 y agua destilada: pocas son las 
indicaciones que dan los cuatro primeros disolventes, pues ge- 
neralmente disuelven todo el extracto; no así el agua y el al- 
cohol; en la primera se disuelven casi exclusivamente los ácidos 
grasos libros y las materias colorantes; el color nos indica és- 
tas y la reacción aquellos; el alcohol á 892 y el absoluto sólo se 
diferencian, digámoslo así, por matices de solubilidad; por 
ejemplo, el absoluto disuelve en caliente las grasas y ceras que 
el 4 850 casi no disuelve; en cambio éste, disuelve las resinas 


302 Memorias de la Sociedad Científica 


neutras mejor que el absoluto; por esto, una vez vista la sulu- 
bilidad y por lo mismo el disolvente más apropiado para sepa- 
rar los cuerpos, hacemos un pequeño número de reacciones pa- 
ra acabarnos de convencer de la existencia de algunos de ellos; 
por ejemplo, tratamos por el agua destilada la solución aleohó- 
lica para ver si hay la opalescencia ó el anturbiamiento carac- 
terístico de las resinas, y en caso de haberlo, si desaparece por 
la adicción de álcalis, etc., y entonces nos ocupamos de la se- 
gunda cuestion, la separación de estos cuerpos, de la manera 
siguiente: 

Supongamos el caso más complicado de que el extracto con- 
tenga todos los cuerpos antes dichos y que existan en pequeñas 
cautilades; evidentemente no podemos separarlos todos en can- 
tidad para estudiarlos debidamente; pero como sólo hacemos 
análisis cualitativa, no nos preocupamos más que de caracte- 
rizarlos y estudiar con detalle los más importantes; así en el 
caso actual, nos basta para caracterizar la eseucia su olor, co- 
mo el de hule quemado no nos deja lugar á duda respecto de la 
existencia del caucho; la materia coloraute se hace perfecta- 
mente visible al buscar la solubilidad en los diversos vehículos 
y tratarla en sus soluciones por los ácidos y álcalis; nos restan 
las grasas, ceras, resinas y alcaloides; tratamos el extracto por 
el agua destilada para separar las materias colorantes que en 
ella se disuelvan y los ácidos grasos libres; este líguido lo di- 
vidimos en dos porciones, una que nos sirve para estudiar las 
materias colorantes y la otra los ácidos grasos; generalmente 
estos cuespos existen en muy pequeñas cantidades y por eso 
con ellos nos limitamos á buscar algunas de sus reacciones Ca- 
racterísticas; después de este tratamiento por agua destilada, 
hacemos uso del agua acidulada con el objeto de apoderarnos 
de los alcaloides que accidentalmente hayan pasado á formar 
parte de este extracto y en esta solución los caracterizamos 
también por sus reacciones, sobre todo la precipitación por los 
reactivos de alcaloides. Eimpleamos en seguida el alcohol á 859 


" Antonio Alzate. 308 


que disuelve casi exclusivamente las resinas, aceites esenciales 
y materias colorantes; sometemos el líquido á la acción del car- 
bón animal que se apodera de la materia colorante y lo evapo- 
ramos en B. M. hasta la sequedad; tenemos como residuo la 
resina que podemos ya estudiar, y para hacerlo anotamos sus 
caracteres generales, la sometemos á la acción del calor, bus- 
camos su solubilidad en los líqnidos neutros y alcalinos, la ac- 
ción sobre el licor de Fehline sola y después de hervida con los 
ácidos, y por último, investigamos las reacciones coloridas qne 
produce bajo la infinencia de los ácidos; reacciones fáciles de 
ejeentar, que por lo común son propias de cada enerno y que 
por lo mismo bastan por sí solas para caracterizarlo. Nos qune- 
dan por separar solamente las grasas y cezas; para ello nos va 

lemos del aleoho! absolnto calienta que dianelve apenas las gra- 
sas dejándolas depositar por enfriamiento, con lo que tenemos 
un cuerpo disuelto que es la cera y uno insolnble qne es la era- 
sa, y en los qua buscamos sus caracteres generales, acción del 
calor, solnbilidad, punto de fusión, de solidificación, densidad, 
acción de los diversos reactivos, ete., con lo que terminamos el 
estudio del extracto número 1. 

Extracto número 2.—Agotada la planta por el éter de petró- 
leo, sufre jenal tratamiento por el éter sulfúrico qne por evapo- 
ración en B. M.: nos deja como residuo el extracto número 2, 

Este extracto, muy variable en su composición, contiene 
muy comunmente alguno Ó algunos de los cuerpos ya encon- 
trados en el extracto anterior; de ellos no nos ocuparemos ya: 
puede contener además cuerpos que pertenecen principalmente 
á alguna de estas cuatro series: ácidos, glucosidos, alcaloides y 
resinas; de manera que, después de ver los caracteres genera- 
les, acción del calor, solubilidad, ete., de este extracto, al mis 
mo tiempo que separamos los componentes, los caracterizamos 
y seguimos para la separación el mismo procedimiento que en 
el extracto anterior; así es que lo tratamos primero por el agua 
destilada que nos disuelve materias colorantes (hematoxilina, 


304 Memorias de la Sociedad Científica 


NADADIDD ID IIDIDDDIIDID II I0LDI0IDILIIIDIDILILIIIII0IDILIIILII0DIDII LISIS ISI III IO III IO ISI III INIA 


purpurina, frangulina, alizarina, emodina, crisarobina, ácido 
erisofánieo, ete., sus derivados y análogos), ácidos orgánicos 
(gálico, tánico, oxálico, benzoico, salicílico, cinámico), algunos 
otros cuerpos como la catequina, pirocatequina, quercitrina, so; 
forina y sus análogos, y por último, algunos glucosidos tales eo- 
mo la salicina; á pesar del número tan crecido y la diversidad 
de todos estos principios, su presencia puede ser sospechada 
fácilmente debido á que forman grupos que tienen por lo menos 
una reaccion común : los álcalis para las materias colorantes; el 
eloruro férrico para los ácidos; el licor de Fehling para los glu- 
cosidos, ete.; como por otra parte es raro que se encuentren dos 
6 más cuerpos del mismo grupo, después de la reacción carac- 
terística del grupo, podemos emplear otras que por una especie 
de clave dicotómica nos llevan á identificar el cuerpo hallado. 
No me detendré á especificar más estas investigaciones, que 
equivaldrían á dar las propiedades de un sinúmero de cuerpos» 
porque me saldría de mi objeto que, lo repetiré, es simplemen- 
te indicar el método que sigo en mis estudios. 

Una vez agotado el extracto por el agna destilada, se le tra* 
ta por el agua acidulada en la que se disuelven toda la gran se- 
rie de alcaloides, glucosidos y principios amargos que se carac- 
terizan por sus reacciones, y que sl existen en cantidad se pue- 
den separar, como téenicamente se dice, por agitación, procedi- 
miento que consiste en agitar este líquido sucesivamente con 
diversos disolventes (éter de petróleo, benzina y cloroformo) y 
examinar el residuo que cada uno deja. 

Tratamos en seguida el extracto por agua ligeramente alca- 
linizada y la agitamos con los mismos disolventes, éter de petró- 
leo, benzina y cloroformo, para completar la investigación de 
estos tres grandes grupos, quedándonos sólo en el extracto resi- 
nas que tratamos por el alcohol para separar las solubles de las 
insolubles, y siendo estas substancias las más numerosas, las 
más constantes, las que existen en mayor cantidad y muchas 
veces las de mayores aplicaciones, las estudiamos con algo de 


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A E CE ón TE 


A po y > S > 
-- L'ordinamento delle ferrovie italiane. Studi e notizie. Roma, 1884. 89 
L. Luiggi. Nuovi perfezionamenti negli apparechi dei fari, 82 


E 


Sul fume Lamone e sulla sua bonificazione nelle valli del Mezzano e di Savarna. 


Relazione dell Ing. F. Lanciani. Roma, 1873. 8? tav. 


Sul prosciugamento del Lago Fucino. Memoria dal Ing. C. Possenti. Roma, 


1872. 82 tav. 
Della traversa esistente sul fiume Lambro in Linate nei beni dell” Orfanotrofio 
Maschile. Ing. GC. Frassi. Milano, 1873. 8% tav. 
Sulla determinazione della-indennitá nelle espropriazioni per causa di utilitá pub- 
blica pel Cav. Avy. A. de Cupis. Torino, 1892: 82 
C. Carboni Della manutenzione delle strade comunali in Italia. Roma, 1883. 89 
Provvelimendi Legislativi itterno alle bonificazioni. Roma, 1873-78. 8% 
N. Pellati. Y travertini della campagna romana. 2? edizione. Roma,1883. 80 


E. Luiggi e V. Cardi. Esperimenti sulle calci, sabbie, pozzolane, cementi, malte 


e muratre eseguite durante i lavori del porto di Genova. loma, 1893. 82 tav 


Relazione della Commissione per istudiare e proporre i mezzi di rendere le piene. 


del Tevere innocue alla citá de Roma, Firenze, 1871. 8” 

Delle pioggie, delle piene e dei diboscamenti. Roma, 1882. 82 

G. A. Gallo. Risoluzione geometrica del triangolo sferico. Nuovi ritrovati scien- . 
tifici. Roma, 1884, 8% 

Regolamento edilizio per i comuni dell Isola d” Ischia danneggiati dal terremoto 
del 28 fiuglio 1883. Roma, 1884. 82 

F. Lanciani, Sul Brenta e sul Novissimo. Relazione alla Commissione sel miglio- 
ramento dei portie lagune venete. Firenze, 1872. 8% tay. 

Norme per la costruzione e il restauro degli edifici nei comuni liguri danneggiati 
dal terremoto del 23 Febbraio 1887. Roma, 1887, 82 

TI. Maganzini. Sui lavori eseguite nel Belgio pel miglioramento del regime del 
finme Mosa. Roma 1877. 82 tov. 

Sul piano inclinato di Lanslebonrg a trazione funicolare secondo il sistema dell 
Ing. T. Agudio. Roma, 1876. 8% tav. 

L' Amministrazione dei lavori pubblici in Italia dal 1860 al 1867. Relazione del 
Ministro S. Jacini. Firenze, 1867. 82 

R. Bonghi. Convenzione ferroviarie. Roma, 1884. 82 

A. W. Rigoletti. Le nuove tariffe ferroviarie. Roma, 1885. 82 

F.. Paoletti Perini. Aggiunta al Progetto di vuotatura pneumatica dei pozzi neri 
per la citá di Napoli. Napoli, 1885. 82 

D. Manyanella. Della espropriazione per causa di pubblica utilitá. 3? edizione. 
Roma, 1889. 80 

Memorie del Lorgna, dello Stratico e del Boscovich relative alla sistemazione dell 
Adige e piano d'avviso del Lorgna per la sistemazione di Brenta. Padova, 
1885. 8% e 

Annali di Agricoltura. 

Bollettino di Notizie Agrarie. 

Tordani Brvni Nolani opera latine conscripta pvblicis svmptibus etita. Cvrantibvs 
F. Tocco et H. Vitelli: Florentiae, 1884-91, I—III, 82 : 


Indice e Cataloghi. I— XVI. 


(Les noms des donateurs sont imprimés en ¿taliques ; les membres de la Société cs. 
sont désignés avec M.S. A.) E 


Aguilar y Santillán R., M. S. A.—Bibliografía Geológica y Minera de la República 
Mexicana. —México, Sucretaría de Fomento. 1898. 42 y 
Algué P. José, S. J.—Baguios ó Ciclones filipinos. Estudio teórico-práctico. = To dar 
Observatorio de Manila, 1897. 89 ; 
Almanac (The Nautical) and Astronomical E phomiens for the year 1901, for the... 
meridian of the Royal Observatory at Greenwich. London. 82 (The Nautical 
Almanac Office). - 
Almonte E. :S. — Breves consideraciones acerca de las diferencias entre el tifo - 
exantemático europeo y el tabardillo. (Tesis). México, Secretaría de Fomento. 
1897. 82 
_ Alvaraio Dr. 1.—La Fiebre amarilla en Veracruz. Estudios clínicos hechos en el 
Hospital Civil de Veracruz. Obra escrita y publicada por encargo y bajo los. 
auspicios de la Academia Nacional de Medicina y del Supremo Gobierno de 
la República. —México, Secretaría de Fomento. 1897. 42 Si 
Andrews E. B.—An oa Geology. New York, 1878. 129 (R. Aguilar, M. 
S. A.) , 
Annaes de Sciencias Naturaes publicados por Augusto Nobre. Porto, 82 Vols. 
I-—IV, 1895-97. - 4 
¡Annuaire de ? Observatoire de Montsouris pour l'année 1898.—Paris, Gauthier— Vi 
llars et Fils. SS 
Anauaire de ' Observatoire Municipal de Paris, dit Observatoire de Montsouris, 
pour Pannée 1899.-—Parias, Gauthier-Villars, 180 - Aye 
Annuaire pour l'an 1899 publié par le Bureau des Longitudes.— Paris, Gauthier= 
Villars. 182 z o 
Arago F. (ABuvres complétes de). Publiées d'apres son ordre sous la direction de 2 
J. A. Barral. Paris, 1854-58. 82 fig. € pl. ; 
Ariés E, —Thermodynamique des systemes homogónss: (Encycl. Scient. des Aide- 2 
Mémoire). —Paris, Gauthier-Villars et Fils, 1898, po 


(A suivre.) 


! 

La Bibliothéque de la Société est ouverte au public tous les 

jours non feriés de 4 h. a 7h. du soir. e 

Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent' par E 

cahiers in 8? de 96 pags. tous les deux mois. > 
¿La correspondance, mémoires et publications, destinés a la So- : 

ciéte, doivent étre adressés au Secrétariat, á ri 


Palma 13,— MEXICO (Mexique). 


Pao. (1808- O A A Ao Núm, 9 y 10, 


E MEMORIAS Y REVISTA 


ze _ publicadas bajo la dirección de 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, 


STORETARIO GENERAL eii 


; pa (fouilles 39 A 48). 


- Chimie dxstat. ¿—Móthode gónérale Vanalyse des tas —Dr. F. E. Vi- 
laseñor. 

Emigration accidentelle de certains oiseaux.—Dr. Alfred Dugés. 

peuti —Traitement. de Vasthme essentiel par les bains alternatifs 


ERRE 'omprimé et d'air raréfié.—Dr. D. Vergara—Lope. 
' Anthropologis e pédaxogique.—Washington Shool children. An Anthropome- 


SN trical and Psycho-physical Study.— Prof. A. Mac Donald. 
'“apeutique.—Le traitement de la tuberculose par les climats Y'altitude. Re- 


; Y cueil des opinions des auteurs.—4. L. Herrera et D. Vergara—Lope. 
lala ogie.—Le climat du Mexique en 1895.—M. Moreno y Anda et A. Gómez. 
bllographigue Mexicain du XVlle. sSiécle par le P. Vicente de P. 
Andrade (feuille 12). ? 
os 6 a 8).—Contribution á. VAnthropologie du Nayarit par le 
Dr. E.T. Hamy.—Bibliographie: Laussedat, De Launay, Tisserand, 
-R. Dubois, J. Eftront, Roger, Janet, Angot, Vallot, Moragas, Du- 


bert, et Dariós, —Pluie tombés á Acozac (Chalco) penas les années 
1896 4 á 41088. DIES EN 


MEXICO 


pa IMP ENTA. DEL GOBIERNO EN EL EX - ARZOBISPADO. 
cena Que 2,NÚM. 726). 


- plaix, E. Gerard, Bourlet, Maupin, Vallier, Labbé, Scientia, Jau- 


: (Les noms des donateurs si sont imprimés en itali ue 
3 ; y sont desigués avec M. 


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| Astronomical Ps 1898. 80 
Atlas A de Le e para par] P Obser 


carliest equal variation chart 1695. oa tigo Pe tnis 


report upon mmagneti w workin Vaegad ina a 
poo Surveys. 1897. 
- Benton E. —La eria ado las abejas. M6 


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tómate poca Bsudey eb le, 2 vol. gr 82 1898, fig. AS E 
5d 


“Antonio Alzate." 305 


detalle siguiendo siempre nuestro método general; esto es, bus- 
camos sus caracteres generales, su solubilidad, la acción del ca- 
lor, su cristalización, la acción de los álcalis, y por último, sus 
reacciones coloridas bajo la influencia de los ácidos, terminan- 
do con esto el estudio del extracto número 2. 

. Extracto número 3.—Este extracto que nos resulta del ago- 
tamiento por alcohol absoluto del residuo ya tratado por los éte- 
res de petróleo y sulfúrico, es también muy complejo, pues en 
él podemos encontrar representantes de los numerosos grupos 
siguientes: resinas, principios amargos, glucosidos, alcaloides, 
taninos, azúcares, materias colorantes y aun sales minerales. 

Todo lo que he dicho anteriormente me permite ser muy 
breve aquí, pues he hablado ya de casi todos estos cuerpos. 

Tratamos el extracto por el agua destilada y en esta agua 
buscamos todos los cuerpos que puede disolver (materias co- 
lorantes, taninos, azúcares, glucosidos, alcaloides, principios 
amargos y sales minerales); para ello vemos su color, sabor, 
reacción y buscamos algunas reacciones: con el percloruro de 
fierro, acetato de plomo, de cobre, gelatina, ete., y siendo con- 
siderable el número de substancias que se disuelven en el agua, 
tenemos que separar unas por agitación, otras por precipitación; 
pero dando siempre lugar preferente á los alcaloides que, como 
es bien sabido, son los cuerpos más importantes por su activi- 
dad. Así es que si en el agua destilada no se disuelven, trata. 
mos el extracto por agua acidulada que sometemos en primer lu- 
gar á la acción de los reactivos generales de los alcaloides, y 
entre ellos á los que concedemos la preferencia, son el de Wal- 
ser, Ó sea el yoduro yodurado de potasio, el de Tanret, el de . 
Mayer, el cloruro de oro, el bicloruro de platino, el bicloruro 
de mercurio, el ácido pícrico, el ácido tánico, los álcalis y car- 
bonatos alcalinos; si por estas reacciones sospechamos su pre- 
sencia tratamos de aislarlos, para lo que seguimos primero el 
método por agitación en el agua acidulada; si no nos da resul- 
tado, tratamos el extracto por agua alcalinizada que disuelve 


Memorias [1898-99], T. XI1.—39 


306 Memorias de la Sociedad Científica 


las resinas ácidas que generalmente están combinadas con ellos, 
y el residuo que los contiene lo tratamos por cloroformo, éter 
sulfúrico ó alcohol que los disuelve; si este segundo método no 
da resultado tampoco, debido casi seguramente á que el alcaloi- 
de encontrado es más soluble en el agua que en los otros disol 
ventes, lo que en el primer método hace que á pesar de agitar 
el licor acuoso acidulado con los diversos disolventes persista 
en el agua, y en el segundo que se disuelva en el agua aun al- 
calinizada sin quedar en el residuo, evaporamos esta agua hasta 


la sequedad y el residuo lo tratamos por éter, aleohol ó clorofor- 


mo que nos disuelven el alcaloide; por último, podemos recurrir 
al subacetado de plomo que precipita todas las substancias mez- 
cladas y combinadas con él dejándolo al estado de acetato di- 
suelto en el líquido. Estos ensayes de separación en pequeño 
nos son sumamente útiles para separar el cuerpo en mayor can- 
tidad y dar su modo de preparación, que generalmente se em- 
prende en nueva planta, para poder estudiar algunas de sus pro- 
piedades. Decir las dificultades sin cuento con que sin cesar se 
tropieza al tratar de aislar un principio de esta naturaleza, haría 
interminable este trabajo; bástame saber que dirigiéndome á 
personas verdaderamente ilustradas, no tengo que ponderar es- 
tas difíciles labores en que se emplean días y días, semanas, 
meses y muchas veces años enteros, sin lograr concluir el estu- 


dio de uno de estos interesantísimos cuerpos; pero, en fin, si 


logramos obtenerlo aunque en pequeña cantidad é impuro, ve- 
mos si contiene ázoe, sea por medio de la cal sodada ó la reac- 


ción de Lassaigne, vemos si presenta reacción alcalina, si se: 
combina con los ácidos y es precipitado por las bases, su crista-, 


lización, sus reacciones coloridas bajo la influencia de los ácidos 


concentrados, y si la cantidad lo permite buscamos algunas otras, 


propiedades tales como solubilidad, desviación de la luz polari- 
zada, etc. 

Igual importancia que los alcaloides presentan otras dos Ó 
tres series de cuerpos cristalizables; ácidos especiales, gluco-, 


A A AE AS SA 


"Antonio Alzate. 307 


sidos y pri.cipios amargos. Los ácidos, aunque pueden encon- 
trarse en éste y en el anterior extracto, son más comunes en el 
siguiente; allí me ocuparé de ellos diciendo aquí sólo unas pa- 
labras de algunos taninos que pueden presentar importancia, 
sea terapóutica Ó industrial; reconocer la presencia del tanino 
es cosa fácil, y ya he dicho cómo se hace; pero puede darse el 
caso de que, Ó sea muy abundante y tenga aplicación industrial, 
y entonces hay que dosificarlo, ó bien puede tener alguna pro 
piedad particular que lo haga aplicable en terapéutica como el 
del zoapatle (Montagnoa tomentosa) y entonces hay que estu- 
diarlo. No me ocuparé de ninguna de las dos cosas por ser bien 
conocidos los procedimientos seguidos. 

Los glucosidos pueden buscarse al mismo tiempo que los 
alcaloides y en los mismos líquidos acuosos, empleando el pro- 
cedimiento por agitación Ó por el acetato de plomo; nada más 
que estos quedan en el precipitado y allí hay que buscarlos. Pa- 
ra probar que una substancia es glucosido se aprovecha la pro 
piedad común que tienen, y que ha dado nombre al cuerpo, de 
producir glucosa por desdoblamiento bajo la influencia de los 
fermentos Ó delos ácidos diluídos y calientes; pero al hacer es- 
ta prueba pueden presentarse varios casos 1%, el glucosido no 
reduce directamente el licor de Fehling, sino después de la ebu- 
llición prolongada con los ácidos; para que no pase desaperci- 
da esta reducción, que algunas veces sólo se produce después 
de muchas horas, hay que estarla buscando de tiempo en tiem- 
po y emplear, en caso de no producirse en mucho tiempo, tubos 
cerrados á la lámpara para hacer obrar al mismo tiempo la pre- 
sión; 2%, el glucosido reduce directamente el licor de Fehling; 
puede en este caso confundirse con la glucosa, y para distin- 
guirlo podemos, ó someterlo á la fermentación, que no produce, 
ó tratarlo por un ácido, que da lugar á un desprendimiento de 
ácido carbónico; 3?%, puede producirse un enturbiamiento al es- 
tar efectuando la reacción con los ácidos; esto que és debido 4 
que los productos de desdoblamiento no son solubles ó son po- 


308 Memorias de la Sociedad Científica 


co solubles en el agua, es tan característico como la reducción 
del licor de Fehling; 4? y último, ciertas substancias análogas 
á los glucosidos no producen glucosa al desdoblarse, sino azú- 
cares isómeras de la manita, que no fermentan. 

Para concluir lo referente á este extracto, diremos que si 
por el sabor Ó alguna otra propiedad revelada en el eurso de la 
análisis sospechamos la presencia de un principio amargo y no 
es ni alealoide ni glucosido, y sin embargo es cristalizable y tie- 
ne propiedades definidas, decimos que es un princioio amargo; 
estos son generalmente cuerpos neutros que forman un grupo 
bien definido que tiene propiedades especiales; pero pueden 
también ser ácidos, como por ejemplo la quinovina. 

Extracto número 4.—A diferencia de los otros vehículos que 
duran en contacto el tiempo suficiente para agotar la planta, el 
agua destilada sólo debe permanecer 24 horas para evitar fer- 
mentaciones; al cabo de este tiempo se separa del polvo y se 
reduce, por evaporación á fuego directo, 4 pequeño volumen, 
constituyendo así nuestro último extracto, que está formado por 
cuerpos cuya presencia es casi constante en todas las plantas: 
son principios péecticos, azúcares, ácidos, hidratos de carbón, 
materias albuminoides, sales minerales y algunas veces saponina 
y sus análogos. 

No tenemos necesidad de que este extracto sea sólido, por- 
que el procedimiento que con él seguimos para caracterizar sus 
componentes, no es como en los anteriores por solubilidad; sino 
por insolubilidad, por precipitación, puesto que hemos ya em- 
pleado para agotar la planta todos los disolventes y los únicos 
recursos que nos quedan son, ó hacer que en otro vehículo que- 
de el cuerpo en suspensión, 6 hacerlo entrar en una combinación 
que lo haga insoluble; ó en fin, caracterizarlo disuelto por me- 
dio de los reactivos; por el primer procedimiento distinguimos 
los principios pécticos, las substancias albuminoides y los hi- 


dratos de carbón; el 2% nos sirve para estudiar los ácidos y el . 


3% para la saponina, sus análogos y las azúcares. 


AIDA 


" Antonio Alzate, 309 


”m PILLAN 


n 


PILLAN 


q 
Empezamos por tratar un poco de extracto por un volumen 


doble de alcohol absoluto, abandonándolo en un vaso cubierto 
durante 24 horas; se obtiene un precipitado que es de principios 
pécticos y que puede contener albuminoides y sales; para con- 
vencerse se aisla por el filtro y se trata por dos partes de agua 
que disuelve todos los principios pécticos dejando insólubles 
los albuminoides; si esta parte insoluble es cristalina y se di- 
suelve en mayor cantidad de agua, probablemente es bitartrato 
de calcio Ó de potasio que hay que caracterizarlo por los reaeti- 
vos; si es amorfo y en él se demuestra la presencia del ázoe por la 
reacción de Lassaigne, es albúmina vegetal. La parte que se di- 
solvió en el agua es goma 6 mucílago que se reconoce por algu- 
nos caracteres: no reduce directamente el licor de Fehling sino 
después de la ebullición prolongada con ácido clorhídrico, da 
precipitado caseoso con el acetato básico de plomo, precipita 
por el percloruro de fierro y se espesa por el bórax y el vidrio 
soluble. Después de separado por el filtro este precipitado, eva- 
poramos el líquido hasta consistencia de jarabe y le agregamos 
cuatro volúmenes de alcohol absoluto, se precipitan entonces 
los hidratos de carbón tales como la dextrina, levulina, sinis- 
trina, triticina, ete., substancias que se diferencian de los prin- 
cipios mucilaginosos por la acción disolvente del alcohol, por 
no ser precipitados por el subacetato de plomo, por su mayor 
facilidad para transformarse en glucosa y por no ser coloridos 
por el yodo; se distinguen entre sí por su acción sobre la luz 
polarizada y por el azúcar que producen al desdoblarse. Sepa- 
rando rápidamente por el filtro el precipitado producido por es- 
bos cuerpos, en el líquido podemos encontrar la saponina ó sus 
análogos, si los hay, y se pueden obtener por evaporación; se 
reconoce por sus caracteres: es casi insoluble en el alcohol ab- 
soluto, se disuelve en alcohol á 809 caliente y se deposita por 
enfriamiento, sus soluciones espumean fuertemente, emulsio- 
nan los cuerpos grasos, son precipitadas por el agua de barita 
y por el acetato triplúmbico, tienen un gusto dulce primero, 


310 Memorias de la Sociedad Científica 


ODIDIOIIIODIIIOIIODIILIIDIIIIDIILIIIILIIL/ III ISI 


después estíptico, acre y desagradable; tratadas por el clorofor- 
mo ceden la saponina á este vehículo que evaporado deja un 
residuo amorfo, quebradizo, en laminitas brillantes que trata- 
das por unas gotas de ácido sulfúrico concentrado toman un 
color rojizo, etc. 

Buscamos después los ácidos en un líquido preparado como 
para buscar la saponina; es decir, privado por el alcohol de prin- 
cipios pécticos, albuminoides y carburos; este líquido lo trata- 
mos por el acetato neutro de plomo mientras produzca precipi- 
tado, y si el pereloruro de fierro nos ha revelado antes la pre- 
sencia en él de tauino, tratamos cantidad igual de líquido por 
el acetato de cobre; pesamos ambos precipitados y los incine- 
ramos para conocer las cantidades de óxidos de plomo y cobre 
«que contienen y que dedueimos del peso primitivo de los pre- 
cipitados; si la cantidad de materia orgánica precipitada es la 
misma en las dos sales, hay únicamente ácido tánico; si hay 
diferencia es siempre en favor del plomo, y entonces además 
del tanino hay otros ácidos en cantidad aproximada á la dife- 
rencia de pesos; para diferenciarlos, observamos si el precipi- 
tado plúmbico primitivamente amorfo llega á ser poco á poco 
eristalino en el seno del líquido; en este caso, puede tratarse de 
ácido málico ó fumárico; en el caso contrario, descomponemos 
el precipitado por el hidrógeno sulfurado, filtramos, evapora- 
«mos el líquido hasta la consistencia de jarabe y lo tratamos por 
agua de cal hasta reacción alcalina y en esta sal de cal recono- 
cemos el ácido. 

No nos queda por buscar más que las azúcares y sales mi- 
nerales; de éstas no nos ocuparemos por conocerlas ya; en cuan - 
to á las azúcares, que reconocemos por el licor cupro-potásico 
en un líquido privado por el acetata de plomo, de tanino y otros 
cuerpos reductores, se distinguen por su cristalización, su po- 
der rotatorio y algunas otras propiedades como la interversión. 

Terminado el estudio de los extractos buscamos sistemáti- 
camente en el-residuo, agotado por los cuatro disolventes ante- 


| 
| 
| 


1 Antonio Alzate. 311 


mu. 


riores, almidón, para lo que sometemos á la ebullición con agua 
acidulada por ácido clorhídrico una pequeña parte y en el líqui- 
do lo buscamos por el yodo. Podemos encontrar en este líquido 
restos de los cuerpos ya reconocidos anteriormente en el ex- 
tracto número 4 que caracterizamos por los reactivos, y en el 
caso que allí hayamos quedado con duda acerca de la existen- 
cia de albúmina vegetal, nos puede servir para buscarla con 
más seguridad, para lo que lo concentramos hasta que se forme 
en la superficie una película en la que buscamos el ázoe por la 
reacción de Lassaigne. 

Queda como residuo el esqueleto vegetal formado .de celu- 
losa y sus isómeros, leñosa y sales; no siendo importante la de- 
terminación de estos cuerpos, nos contentamos con ver la faci- 
lidad con que retienen la materia coloraute (fuesina) después 
de la adición de glicerina, y damos por terminada la análisis 
cualitativa de la planta, para emprender en caso necesario el 
estudio del principio activo. 


Como se ve por todo lo anterior, aunque en lo general he 
seguido el método de Dragendorff, en los detalles lo he modi- 
ficado, algunas veces profundamente, y mi intención ha sido 
adecuarlo á nuestra institución. y hacerlo rápido, buscando para 
caracterizar cada cuerpo las reacciones, que al mismo tiempo 
que sean suficientemente características, sean más fáciles de 
ejecutar, más palpables y más violentas. 

Tal es, señores, el procedimiento que hasta ahora he segui.- 
do en mis análisis y el estudio que tengo la honra de someter 
á su ilustrado criterio; creo que debe tener defectos que al mis- 
mo tiempo que ruego se me indiquen, suplico se me dispensen. 


México, 1899. 


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EMIGRACIÓN ACCIDENTAL DE UNAS AVES. 


POR EL Dr, ALFREDO DUGÉS, M. S, A. 


A principios de Marzo de este año (1899) llamó mucho la 
atención de los habitantes del Estado de Guanajuato la llega- 
da repentina de parvadas numerosas de dos aves, cuya patria . 
es la región veracruzana y probablemente la Huasteca. Unos 
de estos animales eran loros de cabeza amarilla (Ohrysotis Le Vail- 
lantii)! y otros unas palomas moradas (columba Hayirostris). Su 
primera aparición fué en Silao, pero como á mediados del mis- 
mo mes de Marzo se esparcieron por las haciendas del derredor. 
Estas aves, encontrando poco alimento del que acostumbran en 
Tierra caliente, abandonaron bien pronto estos ranchos y se 
acercaron al camino de la mina de la Luz en puntos harto ári- 
dos en esta época del año. Se trasladaron entonces á la hacien- 
da de Santa Teresa, cosa de diez kilómetros al Sur de Guana- 
juato, y no hallando frutas á su conveniencia, se abatieron en 
un campo de alfalfa que talaron. Pasaron después á Marfil, es- 


1 Algunos de estos loros se vieron en Tehuacán y alrededores por el 
propio tiempo. (R. A. $.) 


Memorias [1898-99]. T, XIT,-40, 


314 Memorias do la Sociedad Científica 


tación del ferrocarril, invadiendo los jardines en donde causa- 

ron hartos perjuicios. En el momento en que escribo estas lí- 

neas han emigrado otra vez, pero ignoro en qué sentido. 

He identificado los pájaros susodichos, porque me trajeron 
un loro y una: paloma muertos en Silao, y después varias per 

sonas me aseguraron que todas las parvadas se componían de 

aves iguales á las que yo observé. 


No han de olvidar tan pronto los veracruzanos y los huas- * 


tecanos las terribles heladas que en Febrero de este año les 
causaron tantas pérdidas y mataron las plantas de plátanos y 
otras, al grado de destruir hasta las raíces. Parece evidente, 
por la época de la emigración de los loros y palomas, que eoin- 
cide con las heladas, que estas aves, huyendo de uu frío tan 
extraño como nocivo para ellas, y buscando un alimento que 
les faltaba por completo, se replegaron sobre puntos más favo- 
rables para ellas, y ganaron entonces los valles templados del 
centro de la República. A más de lo verosímil de ella, esta ex- 
plicación está corroborada por el hecho de que las parvadas de 


loros y palomas no permanecen mucho en ninguna parte, y no 


tardarán probablemente en reintegrar su caliente y fructífera 
patria. 


Guanajuato, Marzo 18 de 1899. 


TRATAMIENTO DEL ASMA ESENCIAL 


POR LOS 


BAÑOS ALTERNATIVOS DE AIRE COMPRIMIDO Y DE AIRE ENRARECIDO 


Por el Dr, Daniel Vergara Lope, M. S, A. 


El Sr. Dr. Vergara, de Monterrey, tuvo á bien mandar á 
México para curarse por medio de la aeroterapia al Sr. R. S. de 
la misma ciudad. Este Señor se dirigió al Dr. Rafael López 
quien estuvo conforme con la prescripción y lo mandó en efec- 
to á mi Gabinete. 

El diagnóstico de la enfermedad que motivó este tratamien- 
to médico, fué el de asma esencial, 

El enfermo, Sr. $. tiene 85 años, su constitución aparente es 
magnífica, su ocupación habitual es la de agente viajero de la 
Compañía cervecera de Monterrey, habiendo sido antes militar 
y marino. 

Su ocupación actual le obliga á viajar casi constantemente, 
á beber mucha cerveza y otras bebidas fermentadas y espiri- 
tuosas; habiendo tomado en algunas ocasiones más de treinta 
medias botellas en un día, 


816 Memorias de la Sociedad Científica 


CODOLA, IO IIIIOLODIIISOOS LOIS ANO ODIO LLO ILILISIS III III 


Desde sus primeros años ha' sido siempre impresionable 
y nervioso, al grado de no poder leer ninguna relación patética, 
ni imaginarse algún hecho triste, enalquier rasgo heróico, de 
abnegación, ete., sin verter lágrimas en el acto, contra toda su 
voluntad, y á pesar de todos sus esfuerzos por no verterlas. 

Desde su juventud comenzó á padecer accesos dispnéicos 
de forma asmática que se han hecho más graves y continuados 
sobre todo en los últimos cuatro años en que ha estado empleado 
como agente de la mencionada fábrica. 

No entro en la descripción de sus ataques que eran típicos 
en su forma, y esta es perfectamente conocida. Los tenía con 
mucha frecuencia, no le dejaban dormir más que parte de la 
noche; la dispnea y algunas veces ortopnea le sobrevenía du- 
rante el día por la causa más insignificante, no podía subir tres 
ó cuatro escalones seguidos sin que apareciera el fenómeno; 
cualquier influencia moral triste ó lisongera producían el mis- 
mo resultado. 

Como en la gran mayoría de esta clase de enfermos el cáta- 
rro brónquico es casi nulo, una que otra mucosidad blanca y 
espesa que acompañaba el término de los aceesos y alguno que 
otro estertor diseminado y que no siempre se dejaba percibir, 
constituían los únicos indicios del catarro. No había enfisema. 

En el corazón no había lesión alguna; el aparato digestivo 
y sus funciones eran normales. 

A] mismo tiempo que los baños de aire comprimido se le 
prescribió bromuro y yoduro de potasio y se le prohibió el uso 
de bebidas espirituosas. 

Extraordinariamente sensible al yoduro tuvo que suspen- 
dérsele por completo á los 15 días del tratamiento. A los 20 
días se le cambió la medicación interna tomando simplemente 
hemonevurol Cognet. 

Hasta el vigésimo baño no se había presentado modificación 
ninguna en el estado patológico; la dispnea, con muy pocas va- 
riaciones se conservaba en general én el mismo-estado. 


Antonio Alzate. 1 3817 


. 


PADADADDADDADDADIILIIIIILI0II 


Después del vigésimo baño el enfermo quedó sorprendido 
agradablemente porque por primera vez después de mucho 
tiempo, pasó toda la noche durmiendo tranquilamente. 

Desde este día el alivio fué progresivamente aumentando, 
los accesos llegaron 4 desaparecer por completo, y al cabo de 
mes y medio de tratamiento el enfermo era dado de alta por 
nosotros como enrado completamente, pues no había resentido 
accidente alguno, á pesar de haber vuelto á tomar su cerveza 
y de haber retirado gradualmente los baños. 

Desde hace nueve meses que tuvo lugar este tratamiento y 
la curación persiste; en la actualidad está en Mérida, y en car- 
ta suya de fecha 20 del próximo pasado me pinta con palabras 
de gran satisfacción lo bonancible de su estado actual. 

Hasta este momento el caso clínico que tengo el honor de 
presentar á ustedes no tiene nada de particular: se trata indu- 
dablemente de un asma que con Salter y G. Sée podiamos ela- 
sificar de asma idiopático, espasmódico, no complicado; debido 
seguramente á una irritación del sistema nervioso y más espe- 
cialmente de las ramificaciones pulmonares del neumogástrico; 
pero sí es muy digno de llamar la atención, la rapidez relativa 
de la curación de una enfermedad que es notoriamente rebelde 
á los diversos tratamientos. 

Aun cuando es posible también que estos accidentes ner- 
viosos desaparezcan con la misma facilidad con que aparecen; 
en la manera como tratamos este caso hubo particularidades 
de tal género, que conviene llamar sobre éstas la atención de 
los clínicos y de los fisiologistas. 

Sabemos que la cutación del asma se practica atendiendo á 
dos elementos principales: la irritabilidad del sistema nervioso 
y las modificaciones locales de orígen inflamatorio 6 no, de la 
mucosa que tapiza el árbol brónquico. De aquí ha resultado na- 
turalmente que el tratamiento principal, prescindiendo nosotros 
por el momento del tratamiento que demandan las crisis asmá- 
ticas en el momento de producirse, se dirige ya á calmar dicho 


318 Memorias de la Sociedad Científica 


» 


NN NN SS nn RRA 


sistema, ya á modificar el estado de la mucosa brónquica. Pero 
existen casos, y son los más numerosos, en que tanto las lesio- 
_ nes del sistema nervioso como las de los bronquios, coexisten 
desde un principio, dependan Ó no de una causa común,' y de 
aquí resulta la necesidad de emplear un tratamiento mixto. 

En el grupo de medicamentos con que se cuenta para curar 
el asma de lesiones mixta, debemos colocar la aeroterapia, so- 
bre cuya importancia, sobre todo en los casos más graves, llama 
la atención Duj. Beaumetz en los términos siguientes: * 

““ Hay un gran número de asmáticos, en quienes el acceso 
¿“de asma, que en un principio pudo haber sido esencial, deter- 
““ mina como consecuencia de las perturbaciones circulatorias y 
““ respiratorias que origina, lesiones persistentes en el pulmón 
“* y en el corazón; el enfisema y el catarro brónquico, bien pron 
“to seguidos de la dilatación del corazón derecho, marchan á 
“la par con los accesos de asma, dejando en los intervalos de 
“las crisis, dispnea más ó menos persistente. 

“ En este caso, hay una medicina heróica para aliviar á los 
““ enfisematosos y asmáticos, el uso de la aeroterapia; podrá 
“utilizarse ya sean los baños de aire comprimido, ya las inspi- 
““ raciones en el aire comprimido y las espiraciones en el enra- 
““ recido. El empleo de los baños de aire comprimido, sobre to- 
““ do, hace disminuir notablemente las dispneas asmática y en- 
““ fisematosa.” 


Conforme á estos principios, fijándonos también en la fre- 
cuencia con que se nos presentan los asmáticos con enfisema 
pulmonar, aplicamos en nuestro Gabinete los baños de aire com” 
primido; pero bien pronto empezamos á notar que las personas 
atacadas de asma esencial, sobre todo cuando esta enfermedad 


1 Doctrina mixta de Parrot, quien da al asma el nombre de neuralgía 
secretoria. 
2 Clínica de terapéutica, p. 559. 


"Antonio Alzate." 319 


VIILIDIIIIIIDIOIIIIEIIIDIDIIDILIDIICICIDLIEIIIIEIIIIILIDIIIIIII0EOIIIIIIDII 


se presentaba en jóvenes, débiles, anémicos yde sistema ner- 
vioso fácilmente irritable, el tratamiento era en la mayor parte 
de los casos inútil y algunas veces perjudicial; pues la dispnea 
se presentaba en el momento de iniciarse la compresión y al- 
gunas veces vimos un acceso formal y bastante enérgico. 

Fundándonos entonces en la manera especial de obrar el 
aire enrarecido sobre todo en las personas anémicas, pensamos 
que en tales casos, el aire enrarecido podría proporcionarnos 
mejores resultados y esto por varias razones: en primer lugar 
porque en esta clase de enfermos neurópatas, sabemos perfec - 
tamente cuánta importancia tiene el estado general anémico : 
mientras más débil está la sangre la tensión nerviosa es más exa _ 
gerada y el desequilibrio es mayor.—“La sangre y los nervios 
están colocados en los platillos de una balanza”—ha dicho algún 
autor de nota, y nada hay de más cierto que esto. Era, pues, ló - 
gico inferir, que enriqueciendo la sangre, espesándola física y 
sencillamente por medio de la acción de una atmósfera artifi- 
cialmente enrarecido, cuyos efectos tenemos ya bien descritos 
en otros diversos artículos, deberíamos obtener una moderación 
delaexcitabilidad refleja del noeumogástrico. Añádase á esto, que 
en el caso de una congestión de los órganos centrales, así fuese 
la mucosa de las porciones más profundas del pulmón, ó bien 
el neumogástrico, el simpático y aun los centros medulares y 
bulbares; la derivación de sangre á la periferia que ocasiona el 
enrarecimiento, y el vaivén enérgico del fluido sanguíneo, debía 
de tener una influencia marcada sobre el funcionamiento ner- 
vioso de estos Órganos más bien benéfica que nociva y más aún, 
en el caso de poder hacer aplicaciones alternativas de aire com- 
primido y enrarecido, siempre que el paciente soporte bien es- 
tos cambios, ó bien procurando desarrollar en él, lenta y gra- 
dualmente el hábito para estas transiciones. 

El desplegamiento de los pulmones facilitaría por otra parte 
la mayor penetración de sustancias balsámicas volátiles como la 
creosota, el eucaliptol etc., y de esta manera podríamos obrar 


320 Memorias de la Sociedad Científica 


á la vez tópicamente, modificando el estado de la mucosa del 
pulmón en los casos en que ésta se encuentra alterada. 

Teníamos, pues, suficientes razones con fundamento en la 
experimentación fisiológica y en lo que podemos saber respecto 
á la anatomía y fisiología patológicas de esta enfermedad, para 
aventurarnos á practicar con cierta confianza la aplicación del 
aire enrarecido en los casos á que nos referimos. 

Desde las primeras aplicaciones no tuvimos sino que felici- 
tarnos por los resultados que vinieron á obsequiar nuestras es- 
peranzas, confirmando de esta manera cuánto importa para la 
aplicación de un medicamento, el conocimiento más Ó menos 
certero de su acción fisiológica. 

El hecho así, tenía desde luego gran importancia puesto que 
autorizaba á emplear las atmósferas de aire enrarecido para una 
enfermedad en la que hasta hoy está prescrito en uropa el 
aire comprimido, únicamente; pero en el caso clínico de que nds 
hemos ocupado reviste más importancia aún, así por el brillan- 
te resultado obtenido por medio de nuestro tratamiento, cuanto 
los cambios tan extensos de presión que soportó nuestro en- 
fermo. . 

El método que seguimos en este caso particular y que nos 
proponemos seguir en lo de adelante para todos los casos de 
igual naturaleza, fué el siguiente: después de 15 baños de aire 
comprimido, comenzando por una presión moderada (0.15 de 
atmósfera) que llegamos á elevar hasta el grado á que habitual- 
mente damos estos baños (0.39 á 0.45 de atmósfera sobre la 
del nivel del mar) aplicamos el primer baño de aire enrarecido 
soportado apenas hasta una presión de 5) centímetros de mer. 
curio (2600 metros próximamente). Desde ese momento los ba. 
ños de aire comprimido alternaron con los de eurarecido lle- 
gando en éstos á soportar perfectamente el eufermo, al cabo 
de un mes de tratamiento, descompresiones equivalentes á más 
de 7000 metros sobre el nivel del mar. listos últimos baños se 
aplicaban diariamente de 8 á 10 de la mañana, é inmediata: 


"Antonio Alzate." 321 


mente después, de 10 á 12 se le sometía al aire comprimido, de 
manera que en el espacio de menos de 4 horas, nuestro sujeto 
soportaba todos los grados de presión ambiente que hasta la 
fecha se ha visto puede soportar el hombre; desde una presión 
equivalente á la que soportan los buzos en las profundidades 
del Océano, hasta la que puede llegar á soportar el aeronauta 
Ó el cóndor en los picachos nevados de los Andes. 

He creido, pues, de importancia publicar este caso clínico 
y espero que será recibido con benevolencia por los médicos y 
por mis H. consocios. 


México, Febrero 1? de 1899. 


Memorias [1898-99], T. XII.— 42 


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WASHINGTON SCHOOL CHILDREN' 


AN 


ANTEROPOMETRICAL AND PSYCHO-PAYSICAL, STUDY 


BY ARTHUR MAC DONALD 


Specialist in the United States Bureau of Education. 


Washington is a residential city with comparatively few 
foreigens. The well-to-do and poorer classes among the whites 
are «more equally divided than in most cities. There is a very 
general representation from all States among the residents. For 
these reasons a study and measurement of the school children 
of Washington may be capable of more general application to 
Americans as a whole. 


1 For detailed study of Washington children see coming Report of 
the U. S. Commisioner of Edillation, pages 985-1094. 


324 Memorias de la Sociedad Científica 


METHOD OF INQUIRY. 


In the study of the children two methods of investigation 
have been followed. 

One is an anthropometrical and sociological study of all 
(21930) the school children, based upon measurements by the 
teachers. This includes also a purely psychological inquiry as to 
comparative mental ability in the different school studies as re- 
ported by the teachers and a study of the abnormal children in 
the schools as reported by the teachers. 

The other is a special study of 1,074 children, which consi- 
dered cephalic index and sensibility to heat and locality upon 
the skin, with relation to sex, mental ability, and sociological 
condition. It is based upon measurements by the writer. 

The teachers were asked not only to mark each pupil bright, 
dull, or average, in general, but to specify the studies in which 
such pupil was bright, dull, or average. In this way a more 
complete judgment of the pupils ability was obtained. Thus, 
some children generally bright are nevertheléss dull or average 
in certain studies. 

The difficulties of estimating intellectual ability in a quan- 
titative way are well known, yet when there is an agreement 
in the report of say, more than ten teachers as to twenty or 
more pupils, there is a strong probability as to the general 
truth of the teachers' judgment. In questions where there is 
difference of opinion, the agreement of ten or more trustworthy 
than the opinion of any single individual who is liable to have 
some cherished theory. For it must be noted that pupils in the 
same category in the table may come from any one of four dif- 
ferent high schools, or from all; or from any one of fifty differ- 
ent gramar schools, or from all; that a large number of dif- 
ferent teachers were. engaged in marking the pupils, so that 
they agreement as to-any «category An the tables (say girls of 


u Antonio Alzate 325 


the laboring classes, bright in language) would be wholly unk- 
nown in advance. 

In reporting the pupils as brigth, dull, or average, the 
teachers were told to mark them average whenever in doubt. 
In this way there was less liability to error in regard to the 
brigth and dull, which are the classes we desired most to com- 
pare. The teachers reported upon those pupils whom they knew 
best. The pupils were marked after the measurements were 
made. 


RESULTS OF INVESTIGATION. 


Itis a general principle in new lines of inquiry to regard 
the results as more or less tentative according to the number of 
experiments made. In this work the results depend upon aver- 
ages, which are valuable according to the whole numbers from 
which the averages are made. The conclusions, therefore, will 
be more trustworthy the larger the nambers measured. In many 
instances those numbers are not as large as one would desire; 
but this will induce some investigator to make experiments 
upon larger numbers. 


CUNCLUSIONS AS TO ALL THE SCHOOL CHILDREN (21,930) 


1. As circumference of head increases mental ability in- 
creases.' 

2. Children, of the nonlaboring classes? have a larger ciroun- 
ference of head than children of the laboring classes. 

3. The head circumference of boys is larger than that of girls, 


1 It being understood that the race is the same. 
2 “Non-laboring classes” refer to children, whose parents are engaged 
in mercantile professional occupations. 


- 326 Memorias de la Sociedad Científica 


but in colored children the girls slightly excel the boys in cir- 
cumference of head. 

4. Colored girls have larger cireumference of head atall ages 
than white girls. 

5. An important fact already discovered by others is that 
for a certain period of time before and after puberty, girls are 
taller and heavier than boys, but at no other time. 

6. White children not only have a greater standing height 
than colored children, but their sitting height is still greater; 
yet colored children have a greater weight than white chil- 
dren-thatis, white children, aelpavalyda to their height, are longer 
bodied than colored children. 

7. Bright boys are in general taller and heavier than dull 
boys. This confirms the results of Porter. 

8. While the bright colored boys excel the dull colored boys 
in height, the dull excel the bright in sitting height. This seems 
to indicate a relation or concomitaney of dullness and longbo- 
diedness for colored boys, * 

9. The pubertal period of superiority of girls in hejhk sit- 
ting height and weight is nearly a year longer in the laboring 
classes than in the nonlaboring classes. 

10. Children of the nonlaboring classes have, in general, 
greater height, sitting height, and weight than children of the 
laboring classes. This confirms the results of investigations by 
Roberts, Baxter, and Bowditch. 

11 Girls are superior to boys in their studies (but see con- 
clusion 14). 

12. Children of the nonlaboring classes show greater ability 
in their studies than children of the laboring classes. This con- 
firms the results of others. 

13. Mixing of nationality seems to be unfavorable to the 
development of mental ability. : 

14. Girls show higher percentages of average oabilityi in their 
studies than boys, and therefore less variability. This is inter- 


n Antonio Alzate" ' 327 


preted by some to be a defect from an evolutionary point of 
view, 0ut see conclusion 11 

15. As age increases brightness decreases in most studies, 
but dullness increases except in drawing, manual labor, and 
penmanship; that is, in the more mechanical studies. 

16. In colored children brightness increases with age, the 
reverse of what is true in white children. 


CONCLUSIONS AS TO CHILDREN WITH ABNORMALITIES. 

17. Boys of the nonlaboring classes show a much higher 
percentage of sickliness tha boys of the laboring classes. 

18. Defects of speech are much more frequent in boys than 
in girls. : 

19. Boys show a much greater percentage of unruliness and 
laziness than girls. 

20. The dull boys have the highest per cent of unruliness. 

21, Abnormalities in children are most frequent at dentition 
and puberty. 

22. Children with abnormalities are inferior ín height, sit- 
ting height, height, and circumference of head to children in 
general. 


A SPECIAL STUDY OF 1,074 SCHOOL CHILDREN CONSIDERING 
CEPHALIC INDEX AND SENSIBILITY TO HEAT, AND LOCALITY 
ON THE SKIN, WITH RELATION TO MENTAL ABILITY, SOCIO- 
LOGICAL CONDITION, SEX, AND PUBERIY. 


All the measurements of this part of the investigation were 
made by the writer. There were in all more than 1,000 pupils 
specially studied, 526 boys and 548 girls. 

The representative or typical schools were visited, and a 


328 Memorias de la Sociedad Científica 


room was set apart for making the measurements. It required 
about twenty minutes to measure each pupil. There were ge- 
nerally four pupils in the room, so that each one saw three 
measured before his or her turn came. The endeavor was to 
make all the conditions, as far as possible, similar for each 
pupil. Experiments were made upon the right hand or wrist 
first, then upon the left hand or wrist. 

The pupils were selected according as it was convenient to 
send them in, so as to interfere as little aspossible With their 
regular school duties. 


CONCLUSIONS AS TO 1,074 CHILDREN SPECIALLY STUDIED. 
a 

23. Dolichocephaly, or long-headedness, increases in chil- 
dred as ability decreases. A high percentage of dolichocephaly. 
seems to be a concomitant of mental dullness. 

24. Children are more sensitive to locality and heat on the 
skin before puberty than after. | 

25. Boys are less sensitive to locality and more sensitive to 
heat than girls. | 

26. Children of the nonlaboring classes are more sensitive 
to locality and heat than children of the laboring classes. 

27. Colored children are much more sensitive to heat than 
white children. This probably means that their powar of dis- 
crimination is much better, and not that they suffer more from 
heat. 


' n Antonic Alzate. 


Yre. 


Mos. | Yrs. 


3 
o) 


-] 
— 
(==) 


-] 
pr 
pu 


TABLE 111, —Percentage of ability in different studies computed on 
- number reported. 

BOYS—AMERICAN PARENTAGE. 

9 110111/15116/21/22 24/26/28 34135136 
Mental divisions, | g | [ef lsl léslzsl [El (EJ 

3l<l2 lá gls is [e |2[£l3 61 
Bright....- 43|,, (48/27 ,, | ,, 45/30/35/22148/56|46| 
Dual: 7|,, 11685] ,, | ,, 18/26/26/38/25| 6/12 
Average. ..(50| ,, [36/38 ,, | ,, [37/44149/40/27[38|42' 
Bright..... 64|,, [47/31/69] ,, [89:31[35/33/50/51/37/ 
Dual... eo. 8|,, 114[15| 8|,, [15/23/17/25117/15/20, 
Average...[28|,, [39/54/23 ,, [46/46/148/42/3.,134143 
Bright..... 56|,, 148/33] ,, |,, [48/28/37/34 49/53/45. 
Dultz..: 91), [15/21|,, | ,, [14/20/18/20/13 9112 
Average... (35 ,, (37/46|,, | ,. [38/92/45/46/38/38(43 
Bright..... 65|,, [51/25/54] ,, 148/29/26/27/51137/37 
Pa 15|,, 111/28 5 > 15/19/23/27 2111994. 
Average...|20| ,, [39/47 411 "187/52 51/46/28/51/39. 
Brghbio.s- 42|,, (45/31/48 56 41/27/23/29146/35139| 
Dal 19|,, [(17/19/10/11/16[26 22/23 20/13/21 
Average...[39|,, [38/50/42/3343/47/55/48/34/52147 
Bright..... 53| ,, (44/35/36/54/37/28/20/23[39/47/301 
Dal ps de 16|,, [17/24/11111/17/20/33/29/22/11/25 
Average...[31|,, (3941/53/35 /46/52/17/48/39142/45. 
Bright.....[51|,, [42137/29/45/32/22/21/29/29/44/26 
DAI LO ,, (20/16/12 8/25/23/33/27/21/17/24' 
Average... [39] ,, [38/47/59/47/43/95/46/44/50/39550/ 
Bright..... 51/42/38/35/27/(41129/27| 7/22/22/2,,126 
Dalt 12111/241/26/17/18/24/(21144/31/22/12/33| 
Average...(37/47/38/39/56/41/47/52/4914 7156/63/41. 
Bright.... .[384312951/194229/40/20/27/23/30/19' 
Dubai 21/18/42/23/24117/29/15/42/27/42/10148' 
Average... (41/39/29/26/57/41/42145/38/46/35/60/33. 
Bright.... .(52135/24/52/19/25/27/41/11[27/10|,, (29. 
Dale 24/24/32/25/26/30/28/17/47/22 48|, e 188 
Average... [24/11/44/23/55/42145/42/42/51/42] ,, [38 
Bright.....|,, |11/24143/14/26/12/13|,, | ,,|,,|,, [60 
Dual y, 122/14/14/14/18/24/14] ,, [,, | ,, | ,, 120. 
Average...!,, 167162142172156641481,,1,,1,,!,, 20) 


x 
I.imit of age. 


O) 


[e] 


O) 


229 


Memorias (1898-99.] T- XIL.—42 


? 


(280 Memorias de la Sociedad Científica 


OIIILDIIIL 


The following is a list of measurements used by the writer 
in the study of children. 


NAME,—date,—school grade,—name of observer,—sex,— 
date of birth,—age in years and months,—color of hair,—of 
eyes, —of skin,—first born,—second born,—later born. 


ANTHROPOMETRICAL. 


W eight, — lung capacity, — height, —sitting heighth, — 
strength of lift,—of arms,—of right-hand grasp,—of left-hand 
grasp,—total strength,—is the subject left-handed?—maximun 
length of head,—maximun width of head,—cephalic index, — 
distance between zygomatic arches,—between external edges 
of orbits,—between corners cf eyes, —length of nose,—width 
ofnose,—heigth of nose,—nasal index, —length of ears: right,— 
left, —length of hands: right,—left,—width of mouth,—thick- 
ness of lips. 


PSYCHO-PHYSIOLOGICAL. 


Least sensibility to locality: right wrist,—left wrist,—least 
sensibility to heat: right wrist,—left wrist,—least sensibility to 
contact on the skin,—least sensibility to pain by pressure of 
two points, —least sensibility to pain by pressure: right tem- 
poral muscle, —left temporal muscle, —least sensibility to smell: 
right nostril,—left nostril,—least sensibility of muscle sense to 
weight: right hand, —left hand,—pulse,—respiration. 


SOCIOLOGICAL. 


Nationality of father,—nationality of mother,—nationality 


Antonio Alzate. 331 


DVSNADIIIIDIIIIIIIIDIILIIIIILILIIIIILIDIIOIDIDIIIIIIIIOIAIIIIAISIDIAIIIIIIDANNA 


of grand father, fathers side.—mother's side,—nationality of 
grand mother, father's side, — mothers side, —occupation,— 
education. 


ABILITY IN STUDIES. 


Bright, dull, or average, in general,—in arithmetic,—alge- 
bra, —grammar, — drawing, —geography.—history, —music,— 
reading,--spelling,—penmanship,—German,—French,—Latin, 
—Greek, —geometry,— physics,—science,—manual labor, —ete. 


(Answer after each study and for other studies not mentioned. When 
is doubt as to brightness or dullness, mark person average. 


ABNORMAL OR PATHOLOGICAL. 


Ifabnormal or peculiar, name in what way, —unruly,—sickly, 
—defects in speech, —defects in sight,—defects in hearing,— 
Palate, —aural asymmetry, —cephalic, —palpebral fissures, — 
frontals, —expression,—hand balance,—nutrition,—pigmenta- 
tion, —ptosis, —rachitism, — epilepsy,—lordosis,—kyphosis,— 
scoliosis,—other defects. 


REMARKS: 


332 Memorias de la Sociedad Científica 


al * 

En la sesión en que se leyó este trabajo, dijo el Profesor 
A. L. Herrera que felicitaba al autor por su precioso estudio, 
pero que no podía admitir la conclusión 13, pues ya no hay ra- 
zas puras civilizadas y los antropologistas y biologistas co- 
nocen bien este tema y no aceptan que los descendientes dege- 
neren, si los ascendientes son vigorosos, independientemente 
delaraza. La palabra “nacionalidad” es impropia en este caso. 
—En seguida dijo el Dr. Manuel Uribe Troncoso que en apoyo 
de la opinión del Sr. Herrera citaba el caso del novelista Zola, 
cuyo gran talento es bien conocido, y que tiehe ascendientes 
de muchas razas muy diversas. En México han estudiado la 
antropometría escolar varios profesores acreditados. Véase la 
tesis del Sr. P. R. Maldonado. Estudio antropológico del niño 
F, M.—Puebla 1895.—Imp. de M, Corona Cervantes. 


EL TRATAMIENTO DE LA TUBERCULOSIS 


POR LOS CLIMAS DE ALTITUD. 


OPINIONES DE AUTORES NACIONALES Y EXTRANJEROS 


RECOPILADAS 


Por el Prof. A, L, Herrera y el Dr, D. Vergara Lope, M. $, A, 


(CONTINÚA. ) * 


Proposiciones confirmativas. 


6” El notable poder diatérmano del aire debe preferirse á la 
atmósfera llena de humo de las ciudades. 

7% Radiation and absortion of heat by rocks and sandy lo- 
ams better than latent absortion by water and damp clay soils. 

8 Mountainous configuration of country (quick drainage) 
contrasted with the flatness, etc., of level sections. 

9% Frequent electrical changes of atmosphere, also mode- 
rate winds (except in quite cold weather) preferable to conti- 
nuous stillness of the air. 


*.- Véase “Memorias” Tomo XII, pág. 60. 


3834 Memorias do la Sociedad Científica 


10 Inland altitudes contrasted with sea air (total abscence 
of land influence); but in certain cases sea voyages and island 
resorts to be prefered as compromise substitutes for high al- 
titudes. (?) 

El Dr. Denison, después de trabajos dilatados llegó.á for- 
mar una carta de los Estados Unidos con indicación del grado 
de humedad para cada punto: comparó con la estadística de mor- 
talidad encontrando que: “the arrest of phthisis is far more su- 
rely to be accomplished as you go toward the extreme of dry- 
ness from the mean; than as you go in the opposite direction 
from the mean toward the extreme of moisture. Indeed, it is 
the very moist climates which furnish most of the cases to be 
arrested in the very dry sections.” The chief argument in fa- 
vor of atmospheric dryness is based upon the increased transpi- 
ration of aqueous vapor from the lumgs, in a degree according to: 
the dryness of the air breathed. 

“The germs of disease need warmth and moisture in which 
to live and flourish. It is reasonable to infer that the preferen- 
ce shown by the bacilli of tubercle for a locus habitandi in: pul- 
monary tissue is in no small degree governed by the catarrhal 
or other products of inflammatory change, which elog or close 
the alveoli and connecting bronchioles. Well, then, if these se- 
eretions or morbid products could be removed, and at the same 
time the bacilli which inhabit them thrown off, the result would 
certainly be salutary. These could be so expelled if they could 
be reached by the iuhaled air, and this in turn had the requisi- 
te absorbent power. This absorbent power is just what the in- 
haled air possesses through its quality of dryness, and in pro- 
portion thereto. Absortion takes place through the difference 
in weight (relative humidity) between the moisture inhaled and 
that expelled. This especially takes places if cold air is inhaled, 
which is then raised to the temperature of the bodv, and has 
greater power for holding moisture.” 

Nuestro autor ha calculado la diferencia de la transpiración 


' Antonio Alzate. 3835 


VOD IADIDID III ILL IIIIIIILIIIIIIIIIIDIAIDADDAADADA DADA AAA 


en diversos climas: los resultados constan en detalle en nuestra 
obra, $ 1561. Ha encontrado que en Yuma, lugar caliente y seco, 
se exhalan 864 gramos de vapor de agua más que en Jackson- 
ville, lugar caliente y húmedo. En Denver, alto y seco, 3961 
granos más que en Jacksonville, (en 24 horas). El Dr. Denison 
no cree sin embargo que la sequedad sea un carácter indepen - 
diente de los climas de altitud. Se asocia con el frío y es difícil 
separar estos dos factores. 

El frío estimula, hay aumento de la sangre que circula en 
el pulmón, aumentándose por lo dicho la oxidación de la san- 
gto y la renovación de los tejidos. Los linfáticos pulmonares 
también participan de esa actividad, el sistema nervioso está 
en mejor condición (exilarated) yla nutrición general se mejo- 
ra. El frío también puede ser sedativo indirectamente: después 
de un día de excitación por él producida, el sueño es repara- 
dor. Pero obra de una manera importante en mayor grado opo- 
niéndose al desarrollo del bacilo. ? 

La investigación de los efectos de las estaciones en la tisis 
muestra la saludable influencia del frío: ¿no hay miles'de en- 
fermos que anualmente dejan á Inglaterra para ir á pasar el 
invierno á las alturas de Suiza? Nos permitimos recordar al 
distinguido médico del Colorado que en el invierno, en ciertos 
países, los enfermos están obligados á permanecer en una 
atmósfera artificial, confinada: en las alturas es otra cosa, no 
hay el aire rumiado de que habla Peter. 

En cuanto á la influencia de la altitud el autor considera: 

1% Su efecto sobre otros caracteres climatéricos. (Frío, se- 
quedad.) 

2% Su influencia física sobre el hombre sano. 

32 Sus efectos sobre la enfermedad. 

4% Inmunidad para la tisis. 

“On arrival of a healthy individual in a high altitude, there 
is first an increase, both in freguency and in the depth of respi- 
ration. When adjustment to the new conditions has taken place, 


336 Memorias de la Sociedad Científica 


which requires a variable period, according to the altitude and 
the individual, the respirations are not nearly so much increased 
in frequence during rest, but the depth of breathing becomes 
habitu»lly greater. This is shown by the large spirometrical 
records of these who live at great elevations and the increased 
size of the chest in children and in resident adults. This is fur- 
ther shown by the necessity of the climatic change to supply 
the usual, if not augmented, demand for oxygen, Which is to 
meet an increased combustion or change of tissues. The inerea- 
sed exhalation of carbonic acid is due to the chest expan- 
sion. (2)” 

“And lower air temperature, as well as the increased chest 
measúrements in those invalids who are not so far advanced 
in disease but that the affected lung tissue can be returned to 
use (an effect noted in the writer's cases, as well as in those of 
C. T. Williams, Weber, and others), are in perfect accord with 
the habitual use of more air for all the purposes of living in 
high altitudes.” 

“The heart and lungs, having a reciprocal relation to each 
other, are both proportionalety more active. In imperfect res- 
piratory states, or incipient phthisis, the impeded circulation 
feels the “boom,” so to speak, especially in those portions of 
the body which were the least active before, namely, in the 
lung periphery and capillary system generally. The results is 
a more perfect circulation of the blood and oxygenation of 
healthy tisues 'as wel as of carbonaceous and effete materials. 
The supply and waste are more completely attended to and the 
sewer work of the respiratory system, especially, is a cleaner 
and more finished process. Not only this much, but there is a 
change in the relative density of the air in the lungs, due to 
this increased actvity and to the fact that the air breathed is 
rarefied. There is a pneumatic differentiation as the inventors 
call it, going on all the time and this is better than any spas- 

g odic or artificial effect.” 


w Antonio Alzate. n 337 


“There exist an alternate greater pressure or density with 

expiration, and less pressure or rarefaction during inspiration, 
with each respiratory act, i. e., compared with the air pressure 
outside the body and also compared with the usual change of 
density of the air in the lungs during respiration. This increa- 
sed outward pressure within the lungs is especially salutary in 
chronic hypertrophies, ete., of bronchial and alveolar lining 
membranes, and ithas a tendeney to open up passages closed to 
the entrance of pure dry air. Some of the worst cases of phthisis 
are those where the air can not reach the microbes or morbid 
“ products.” 
El Dr. Denison eree que no deben temerse las neumonías y 
hemorragias pulmonares si se toman las precauciones debidas; 
si se cuida de no enviar á los enfermos á las grandes altitudes, 
cuando hay focos de reblandecimiento en el pulmón. 

En su concepto, la hipertrofia de ciertas partes de los pul- 
mones y el enfisema, impiden el aumento de la infección y pro- 
vocan la cicatrización y “fibrination” de las partes enfermas. 
Por las observaciones hechas en 202 tísicos, el autor deduce 
que la altitud influye muy bien en los casos de tisis neumónica 
y hemorrágica (cuando no hay cavernas). 

La inmunidad de los habitantes de una localidad elevada 
hacesospechar quesea ésta útil como medio de curación. Esa in- 
munidad, según muchos médicos, se observa en los Estados 
Unidos á una altura de cerca de 8,000 pies en la parte Sur y 
¿ 4,000 en el Norte. “In illustration of this influence, the records 
of the mortality from phthisis in the city of Denver during the 
last year might be cited. The Health Commissioner's report 
gives the total number as 195 deaths, of which only five origi- 
uated in Colorado.” : 

En cuanto á la mayor luminosidad, el aumento de días en 
que brilla el sol, son condiciones que en el concepto de Denison 
se agregan á las demás favorables. La variabilidad de tempe- 
ratura es un carácter constante de los climas secos y elevados 

Memorias [1898-99.] T, XTT.—43. 


338. Memorias de la Sociedad Científica 


- y su efecto quizá útil. (Disentimos á pesar nuestro de la opi- 
nión del Dr. Denison: en las partes calientes, bajas y húmedas 
del Sur de México (y aun del Este, en Motzorongo, por ejem- 
plo), las variaciones de temperatura son muy considerábles. En 
Jojutla hemos sufrido un frío de 00 C. en las primeras horas 
de la mañana, y después un calor insoportable: ese punto es 
uno de los más calientes del Estado de Morelos; ahí se cultivan 
el plátano, el mamey (Lucuma) y otras plantas tropicales.) 

La transparencia del aire es una indicación segura de su 
pureza. Miquel encuentra el siguiente número de bacterias en 
10 metrosjcúbicos de aire, tomados hasta donde es posible, en el 
mismo momento. 


A una altura de 2,000 44,000 m........ 0 


En el lago de Thun (500 metros)...... 8 
Cerca del Hotel Bellevue (Thun)....... 25 
En un cuarto de ese Hotel............ 600 
En el Parque de Montsouris (Paris)... 7,600 
En la calle de Rívoli (Paris).......... 59,000 


En cuanto al poder diatermano, formula esta ley: “For 
each rise of about 235 feet, there is one degree greater diffe- 
rence in temperature between sun and shade at 2 p. m. as 
shown by metallic thermometers.” Esta ley deberá aplicarse, 
según creemos, á ciertos puntos de los Estados Unidos sola- 
mente. 

¿Las altitudes tienen otras ventajas. 

Configuración topográfica, que impide el estancamiento de 
las aguas y facilita el aseo. (No en las llanuras elevadas de Mé- 
xico.) Gran superficie de terreno que absorbe la humedad.' Ra- 
diación de calor y reflexión de luz más intensas. Efecto esti- 
mulante del aire y la electricidad. Vientos menos fuertes. Pai- 


1 Y que la produce, si hay bosques, etc., etc. 


“Antonio Alzate." 339 


sajes agradables. Ejercicio ascencional de los enfermos. Acti- 
vidad de ellos fuera de las habitaciones. El Dr. Denison no 
cree como Pidoux que haya vientos fuertes en las altitudes, y 
los que haya le parecen preferibles al siroco y al Norte de los 
lugares bajos. 

Los climas bajos solo deben aconsejarse en vez de los altos, 
cuando no hay que temer la influencia de las tierras habitadas 
(viajes por mar y residencia en las islas) Ó bien si las costas son 
arenosas y secas y en ellas predominen los vientos marinos. 

En cuanto á la altitud que debe elegirse para cada enfermo 
se atenderá al estado de su mal y á la climatología de las loca- 
lidades á donde se le quiere enviar. 


CONTRAINDICACIONES. 


Frío de las altitudes en el invierno.—Edad avanzada.—Ti- 
sis senil. —Temperamento nervioso, excitable.—Susceptibilidad 
de algunas mujeres.—Lesiones valvulares.—Enfermedades de 
los grandes vasos.—Enfisema avanzado, neumotórax é hidro- 
neumotórax. —Neumonía ó hemoptísis (?).—Calentura.—Enfer- 
medad de gran parte del pulmón (cuando la capacidad respira- 
toria ha disminuido en más de la mitad).—Reblandecimiento 
acompañado de calentura fuerte.—Tisis galopante, con ó sin 
ulceraciones intéstinales y albuminuria. 

El Dr. Denison, del mismo modo que Burq recomienda la 
gimnasia respiratoria". : 

. 

1, Véase: The preferable climate for consumption. Reprinted from 
the Transactions of the Ninth International Congress, held at Washington. 
D. C. September 1887. Vol V.—The Mutual Interest of the Medical and 
insurance companies in the prolongation of life. Read before the Section of 
Medicine of the Amer. Ass. June 7, 1893, at Milwanke, Wis.—Exercise for 
pumlonary invalids. Denver, Colo. 1893. 


340 Memorias de la Sociedad Científica 


Según Lancereaux. 


Las altitudes ejercen una acción benéfica sobre la nutrición 
del pulmón y preservan. generalmente de esta enfermedad:.' 


Según el Dr. Parola. 


Apoyándose en las estadísticas oficiales dice que respecto á 
las enfermedades de las vías aéreas, una mayoría de agravacio= 
nes está en razón directa de la elevación de la presión baromé- 
trica. (G. Millot Carpentier.”) 


Según el Dr. Murillo. 


Gracias á la bondadosa ayuda del Dr. Federico Puga Borne, 
de Santiago (Chile), hemos tenido el gusto de recibir del Dr. 
Murillo la obra en que constan las indicaciones siguientes: 

“Se puede llegar á modificar la tísis en personas de la clase 
acomodada, bajo lainfluencia de un tratamiento especial, y prin- 
cipalmente bajo la influencia de las alturas.” 

La Gran Cordillera de los Andes que recorre todo el terri- 
torio chileno á una gran altura y está llena de sinuosidades y 
de pequeños valles, muchos bien abrigados, nos permite enviar 
nuestros enfermos del pecho, á mil, dos mil metros y más; en- 
cuentran en estos lugares alojamientos convenientes y cuidados 
especiales. ' 

En general no tardan en experimentar grandes mejorías en 
su estado; las expectoraciones que eran muy espesas antes de 


1 Distribution géographique de la phthisie pulmonaire. Paris 1880, 
2 Graz. Médicale. 16 Juillet 1881, p. 419 


1!Antonio Alzate." 341 


la ascención del enfermo, son menos frecuentes y bien pronto 
desaparecen; es evidente que las alturas no convienen al mi- 
crobio. 

Los tísicos que enviamos á los sitios elevados de las Cor- 
dilleras, bien pronto tienen la respiración más fácil; los sudores 
cesan de atormentarles; la tos es menos frecuente; las espec- 
toraciones disminuyen; vuelve el apetito; los pobres enfermos 
progresivamente llegan á engruesar un poco y á disfrutar de 
un bienestar satisfactorio, y por decirlo así hacen provisión de 
salud. 

No es raro que los médicos observemos curaciones radicales 
y por lo común vemos que los buenos efectos de estos viajes se 
traducen por la prolongación de la vida y la diminución de los 
sufrimientos!. 

“Hasta la fecha no ha sido posible llevar á la práctica el 
proyecto de tener un establecimiento en la Cordillera, para tra- 
tar á los tísicos, lo que sin duda alguna sería muy ventajoso y 
de muy grande utilidad para esos desventurados.”” 


Según el Señor Puga Borne. 


En una obra que ha tenido la bondad de proporcionarnos 
dice lo siguiente: 

Teuber, examinador técnico de los esputos de los enfermos en Da- 
vos, (estación de altitud), asevera que un 20 por 100 de éstos pierden 
allí el parásito de sus espectoraciones. (CU. Verón.) Este dato pro- 
porcionado por el Sr. Puga Borne, y que copiamos fielmente de 
su libro, tiene un gran interés, puesto que el examen mieroscó- 
pico de los esputos no deja lugar á duda: cuando nos dice algún . 


1. Adolphe Murillo. Hygiéne et Assistance Publique au Chili : Expo- 
sition Universelle de Paris. 1899. Section Chilienne. p. 303. 
2 Ibid. p. 303. nota. 


342 Memorias de la Sociedad Científica 


autor que los enfermos se sienten mejorados, con mejor apetito, 
puede temerse que la mejoría sea aparente; mientras que si no 
se han encontrado bacilos en las espectoraciones hay una segu- 
ridad mayor de que el 'alivio es real. 

“Dentro del terreno chileno hay.pocos lugares elevados en 
los cuales sea posible la permanencia durante todo el año, á 
causa de la inclemencia del invierno en las faldas de los Andes 
y á causa de las tempestades Ó temporales y de las grandes y 
bruscas transiciones entrelas temperaturas diurnas y nocturnas, 
propias de casi todo el territorio. Se acepta que las localidades 
que llenan mejor la indicación profiláctica de la tisis son las que 
están intermediarias entre el nivel del mar y la línea de las nie- 
ves perpétuas, siempre que pasen de unos mil metros. Los prin- 
cipales puntos que cumplen más Ó menos con estas condicio- 
nes son: : 

“El Resguardo ó Resguardo de Río Colorado, á 1,900 metros. 
San José de Maipo, á 1,000 metros. Está dotado de excelentes 
condiciones para vivir en él todo el año, y la experiencia ha 
demostrado la benéfica influencia de su clima. 

Los Baños de Chillán (latitud 379), á 1864 metros. La acción 
tónica y vivificante de su clima es de las más evidentes aun 
en los casos en que se prescinde del uso de las termas. 

Los Baños de Tinguiririca ó los Humos (latitud 250) (y altitud 
1736 metros) residencia de verano de utilidad ya probada. 

Los Baños de Guaiquirilo, de Longavi ó del Cajón de Ibáñez 
(latitud 349, altitud 2,500 metros). 


El Puente del Inca, á los 332 de latitud y 3,026 metros de 
altitud.” 


1 Elementos de Higiene, por Federico Puga Borne.—Santiago de Chile. 
1891. Vol. IL. pág. 187 y 188. 


PA 


1 Antonio Alzate. 343 


PS 


Según el Doctor Moeller. 


En su precioso artículo sobre Davos, principia por cometer 
una herejía científica que nunca le hubieran perdonado Paul 
Bert y Jourdannet. Dice así: 

“¿Acabamos de ver que la permanencia en las altitudes! tiene 
como efectos fisiológicos principales que se estimulan todas las 
grandes funciones de la vida vegetativa, aumenta la energía de 
las contracciones del corazón; se activa la circulación de la 
sangre; larespiración es más amplia y más completa; está aumen- 
tado el apetito; las digestiones son más fáciles y rápidas; el sis- 
tema nervioso sufre igualmente la influencia del clima; la hema- 
topoiesis es más intensa (?), de tal suerte que el número de los 
glóbulos rojos de la sangre está aumentado; en fin, la sustrac- 
ción de cierta cantidad de agua en el cuerpo y la desaparición de 
los depósitos grasosos internos facilitan el juego de los Órganos 
esenciales, estimulan la circulación de los jugos nutritivos y 
regularizan por consecuencia todo el movimiento nutritivo. De 
todas estas modificaciones debe resultar necesariamente una 
mejoría del estado general. Esto es lo que se produce casi sin 
excepciones, cuando no existe una causa irremediable de decai- 
miento orgánico. Así, se ve con frecuencia grande que el peso 
del cuerpo aumenta á veces en proporciones sorprendentes (has 
ta 6 kilos en quince días).” He aquí, pues, que las observacio- 
nes en individuos de nuestra especie, que viven al aire libre en 
las altitudes, comprueban lo que nosotros hemos visto en los 
Cuyos y pacientes tratados en las campanas neumáticas: el au- 
mento del peso. 

El Dr. Moeller cree que este medio terapéutico tiene una 
gran superioridad porque su acción es contínua, de día, de no- 
che, en reposo, en movimiento, etc. 

Luego viene una afirmación que nos parece curiosa: la in- 


.1. Textualmente “hautes altitudes.” 


344 Memorias de la Sociedad Científica 


LIL 


munidad se observa en localidades más altas en el Ecuador que 
en el Norte. 

El Dr. Moeller pasa en revista las teorías propuestas para 
explicar la inmunidad y casi no acepta ninguna, dando el punto 
como poco estudiado y menos resuelto aún. Describe las mo- 
dificaciones que ya nos han referido otros autores, pero lo curio- 
so es que “uno de los efectos más marcados de la permanencia 
en las altitudes, según los médicos que ejercen su arte en estas 
localidades, es la desaparición más ó menos rápida de la fiebre, 
que con tanta frecuencia acompaña á la tuberculosis. Comun- 
mente desde los primeros días la temperatura baja poco á poco: 
no es raro observar que ha vuelto á la normal en la siguiente 
semana de permanencia, sin que haya intervenido ningún agente 
antipirético.” Qué dirán de esto los médicos que prohiben la 
emigración á las altitudes, á los enférmos que tienen calenturas 
nocturnas, por solo estas calenturas! Precisamente rechazan 
el medio seguro de combatir la fiebre porque la fiebre existe! 
El Doctor Lucius Spengler presenta una estadística que Moe- 
ller considera notable por la buena fe con que se han recopila- 
do los datos, adoptando todas las precauciones posibles para la 
mayor exactitud. 

Entre 177 casos tratados por este médico, del 1? de Noviem- 
bre de 1887 al 1? de Mayo de 1890, cuenta 57 curaciones radica- 
les (28.8 por 100), 23 relativas, (13 por 100), 30 aun enfermos, 
(17 por 100), 56 muertos (31 por 100) y 17 casos acerca de los 
cuales no ha sido posible obtener ningún informe. 

La acción profiláctica de Davos es poderosa y ya se han es- 
tablecido casas de educación en este lugar para los niños pre- 
dispuestos, á pesar de que no aceptan la medida los Doctores 
Grancher y Hutinel, como lo dejamos indicado. La permanen- 
cia en Davos! produce efectos muy considerables aun cuando 


1 Véase además del artículo de Moeller: Verhand. der Schveizerischen k 


Naturforschenden Gesellschaft in Davos. Jahr. 1889-1890.-Davos. 1891. 


Antonio Alzate 845 


exista una caverna pulmonar poco extensa ó reblandecimiento 
tuberculoso. En un período más avanzado puede aun confiarse 
en un éxito relativo, Davos no es una estación capaz de curar 
á todos los tísicos. Se ha creido por mucho tiempo que la tu- 
berculosis laringea no debía tratarse por la residencia en las 
altitudes, á causa del aire frío y seco. Este es un error completo. 
La tisis de la laringe puede curarse en Davos si el estado ge- 
neral se mejora y la lesión pulmonar se cicatriza. Es necesario 
sin embargo un tratamiento local enérgico. 

Ho aquí la estadística acerca de la frecuencia de la hemop- 
tisis, según Egger. 1,612 tuberculosos observados en las alti- 
tudes, 461 en Montreux y en el Hospital de Bále. 


FRECUENCIA DE LA HEMOPTISIS. AO as 
Nunca han tenido hemorragias....... 96. 89% 65. 17% 
Han tenido hemorragias. .......-.... 439.11), :/34.:88,, 


Solo han tenido hemorragias antes de 
la permanencia en las altitudes.... 39. 48,, 
Solo antes de la permanencia en Mon- 


treux y el Hospital de Bále....... 23. 63,, 
Antes y durante la permanencia en: las 

des di a a is 5. 58), 
Antes y durante la permanencia en las 

llanuras ode db dt e cla lentia 5. 50,, 
Exclusivamente en las altitudes...... 2. 05,, 
Exclusivamente en Montreux y en el 

Hospital. de: Bále... eu 00 0fisizs ajszo , 5. 70,, 


43, 11% 34. 83% 


Si la permanencia en las altitudes ejerciera una influencia 
contraria para la producción de las hemoptísis, debería ser más 
grande el número de los enfermos que tienen hemorragias por 
primera vez en la montaña y menor en los que sufren estos acci- 

Memorias [1898-99.] T, XIL.—44. 


3846 Memorias do la Sociedad Científica 


dentes por la primera vez en la llanura; por otra parte, la reapa- 
rición de la hemoptísis debería presentarse con más frecuencia 
en los hemoptísicos que permanecen en las montañas, que en 
los radicados en la llanura. Ahora bien, la estadística que pre- 
cede nos enseña lo contrario. 13 59 por 100 han recaido en la 
montaña, 18.88 por 100 en la llanura. 2.5 por 100 han tenido 
la primera hemoptísis en las altitudes, 5.70 por 100, abajo. Si la 
influencia de la elevación fuera nociva, las hemoptísis debe- 
rían manifestarse en los principios, cuando se acaba de llegar 
á la montaña y el cambio de medio ejerce su acción más enér- 
gicamente. Ahora bien, esto 'es excepcional: según el Dr. La. 
Spengler solo se ha visto dos veces, entre 3,000 tuberculosos 
observados por espacio de un año. 

La existencia ó predisposición 4 la hemoptísis no constituye, 
pues, una de las contraindicaciones para la permanencia en las 
altitudes. Este era un error completo que los hechos desmienten abso- 
utamente. Y en efecto, la apreciación del Dr. Moeller está con- 
firmada por lo que se ha visto en otras partes, en México y par- 
ticularmente en Sur América: el Dr. Bordier dice que á medida 
que el enfermo se va remontando en las Cordilleras, van des- 
apareciendo las hemoptísis como por obra de milagro, perdónese 
la expresión. 

Para el Dr. Moeller hay contraindicación formal cuando el 
estado general está profundamente alterado; si el processus mór- 

“bido se extiende á muchos lóbulos pulmonares, si hay fiebre 
héctica, insomnios persistentes y rebeldes (?), apetito absóluta- 
mente malo, si el eorazón ha perdido toda su energía; si la mar- 
cha de la tísis es aguda y rápida. Es preciso mucha reserva 
cuando los enfermos tienen tuberculosis renal ó intestinal. (El 
Dr. Belina señala la frecuencia de la tuberculización intestinal 
en las altitudes de México). 

Nótese que respecto á muchas de las contraindicaciones acép- 
tadas por Moeller, hay varias que lo son para los enfermos que 
han llegado á los períodos postreros; cuando ningún medio ht. 


Antonio Alzate. 1 247 


mano de los conocidos hasta ahora puede evitar el desenlace fa- 
tal de la enfermedad. 

La tuberculosis de los huesos (carie) y de los ganglios linfá- 
ticos (escrofulósis) pueden combatirse por la residencia en Da- 
vos, si se prolonga mucho el tratamiento climatérico, 

La funesta costumbre de ocultar al enfermo la verdad, hace 
que muchas veces se decida á emigrar á las altitudes cuando su 
mal ya no tiene remedio, atribuyéndose después el fracaso al 
tratamiento climatológico, ¿Cuándo debe partir para Davos una 
persona tuberculosa? Lo más pronto posible. ¿Cuánto tiempo 
debe permanecer en Davos? Hasta que la curación sea completa, 
Óó bien cuando el médico determine que ya no hay nada que 
esperar de la influencia de este clima, 

Por último, el Dr. Moeller supone que la acción benéfica de 
las altitudes puede quizá explicarse por la mayor riqueza de la : 
sangre, y tal vez el aumento de glóbulos rojos impida más Ó 
menos la multiplicación y desarrollo de los bacilos.* Ya Vergara 
había presentado una explicación muy semejante desde el año 


1893, 


Según el Dr, Restrepo. 


Ha escrito una tesis de 200 páginas sobre la tuberculosis 
pulmonar en Bogotá. El Dr. Carrasquilla tuyo la bondad de pro- 
porcionarnos un ejemplar de obra tan importante, tan original 
y llena de erudición, pero que por desgracia adolece de algunos 
errores capitales.* - 


1. Davos. Etude climatologique et thérapeutique, par le Dr. Moeller. 
Revue des Questions Scientifiques. Bruxelles. Avril 1894. p. 368. 

2. Vergara Lope. La Anoxihemia barométrica México. 1893. p. 83. 

3  Contribution a l'étude de la pathologie des altitudes. La tuberculose 
pulmonaire dans ses rapports avec le climat et les races au Plateau de Bogo” 
tá, par Restrepo, H. (A.—F,—E.) Paris. 1890. 

N 


V (948 Memorias de la Sociedad Científica 


El Dr. Restrepo niega la inmunidad absoluta en Bogotá, y 
en esto comprueba los datos que hemos venido acumulando, 
pero acepta que los tísicos inmigrantes á la meseta experimen- 
tan una mejoría notable y real, aunque al descender vuelvan á 
sus padecimientos. Intenta estudiar las particularidades anato- 
mo-patológicas y clínicas provocadas por el clima en los indivi- 
duos que habitan la meseta y se hacen tuberculosos, basándose 
en las observaciones que él y otros han hecho en los hospitales, 

Pero antes nos suministra algunos datos de climatología ó de 
asuntos complementarios. Hace notar que en Bogotá la ampli- 
tud de las oscilaciones del barómetro no pasa normalmente de dos 
milímetros. : 
El Dr. Restrepo nos asegura, y en esto tiene el apoyo de 
autoridades respetables, que los habitantes de Bogotá, tanto 
“los indios como los eriollos, aquéllos más que éstos, se encuen- 
tran en condiciones de vida y alimentación verdaderamente de- 
testables; que además, los individuos del pueblo comen con mu- 
cha frecuencia las vísceras mal cocidas de toros tuberculosos 
y quizá por esto padecen á menudo de tuberculosis intestinal. 
En resumen, hay en Bogotá mala alimentación, pésima higiene, 
todas las circunstancias que favorecen el desarrollo de la tisis: 


no falta una sola, y así lo comprenderá el lector que lea la obra 


de Restrepo. 

Enseguida viene una estadística de mortalidad por tuberculo- 
sis del Dr, Gómez, de la cual se deduce que entre 100 enfermos 
que están al servicio de este médico, hay 5.3 tuberculosos (pá- 
gina" 90);. 

El Sr. Restrepo concluye que la afección es muy frecuente 
en Bogotá. Falso. En México, en el Hospital de Jesús, la pro- 
porción es de 8.47 por 100; en Chile, en los Hospitales, mueren 


1 En el Hospital de San Juan de Dios, de Bogotá; según otra estadía- 
tica más completa, entran por cada 100 enfermos, 3.9 tuberculosos. 


er it 


ES 
u Antonio Alzate. 349 


30 hombres tísicos por 100 defunciones generales; en el Hos- 
pital Cochin de Paris mueren 42 por 100. 

Pueden consultarse otras de nuestras estadísticas. Y no es 
que la estadística del Dr. Gómez esté mal interpretada, pues 
consta que en 4 años hubo 1,189 hombres enfermos y solo 68 
fueron tuberculosos (página 89). No se puede decir que en Bo- 
gotá la afección sea muy frecuente, á lo menos por los datos en 
que se funda el Dr. Restrepo; por lo contrario, es muy rara. 
Tomemos las cifras mismas de Gómez. Si en su hospital murie- 
ran tantos tuberculosos como en el Hospital Cochin de Paris 
no sería la proporción 


1,189 enfermos para 68 tuberculosos, 
sino 
1,189 enfermos para 490 tuberculosos. 


Si murieran tantos como en los hospitales de Chile, tendría- 
mos casi 
1,189 enfermos para 330 tuberculosos. 


Y estamos haciendo esta comparación de una manera muy 
favorable para la opinión del Dr. Restrepo, porque comparamos 
entradas á un Hospital de Bogotá con defunciones en un Hospi- 
tal de Paris ó Chile. Y aun en el supuesto de que la estadística 
del Dr. Gómez sea inexacta, no lo ha de ser tanto que haya di- 
ferencias entre las cifras erradas y las exactas, de más de un 
centenar. Nadie ha dicho que en México sea frecuente la tu- 
berculosis, y sin embargo, en el Hospital de Jesús hubo entre 
5,476 entradas, 8.47 por 100 de tuberculosos, más que en Bogotá 
(5.3 por 100.) Ahora bien: si se nos dice que es preciso aten- 
der á las cifras absolutas, absteniéndose de toda comparación, 
renunciamos á demostrar el hecho más patente por medio de 
toto id A OS 

Nuestro autor asegura que la herencia de la tuberculosis es 


350 Memorias de la Sociedad Científica 


frecuente en Bogotá, lo mismo que en México; que esta afec- 

ción se desarrolla comunmente después de la tos ferina y el sar 

rampión y que en las clases proletarias es también muy fre- 

cuente la viruela, la cual predispone á la tísis. (?) En seguida se 

hace un paralelo entre la tuberculosis europea y la de Bogotá. 
Hé aquí las diferencias principales. 


_ ENTRE LA TUBERCULOSIS EUROPEA Y LA DE BOGOTÁ. 


EN EUROPA. EN BOGOTÁ. 


Las lesiones se desarrollan No siempre. Casi son tan 
de arriba abajo y los fenóme- frecuentes los casos en que la 
nos precoces se producen en invasión se hace de abajo arri- 
los vértices del pulmón. - ba, como los casos en que se 

hace de arriba abajo. 
Enfisema vesicular muy co- 


mún. 

Las lesiones tienden á la de- No manifiestan esa tenden- 
generescencia fibrosa. cia. 

Liquidación de las masas Rara vez. 
caseificadas. 

Es frecuente la tuberculo-: Es rara, excepcional. 
sis aguda generalizada. 

Se presenta un período de Muy rara vez. 
ulceración pulmonar. E 

Son comunes la calentura y No son frecuentes. 
los sudores nocturnos. 

Hemoptisis. Muy raras; nulas según Gró- 


meZ. ; 


Antonio Alzate" j 351 


EN EUROPA. EN BOGOTÁ. 
Laringitis. No son frecuentes. 
Predisposición para las Muy ligera ó nula. 

afecciones catarrales. 
Nevralgías. Raras. 
Sofocación. 2 Rara: 
Algunas veces la muerte es Rara vez. 


debida á una hemorragia pul- 
monar Ó al agotamiento por 
exageración de las secreciones 
brónquicas. 


Según el Dr, Josué Gómez.' 


La toberculosis obedece en su distribución en la clase obre - 
ra—clase hospitalaria—á las siguientes excepciones, comparada 
con lo que se observa y se enseña en Europa: 

1. Que la forma común es la ventral; 

2. Que la forma que sucede á ésta, en frecuencia, es la torá- 
cica, en su variedad ganglionar; 

3. Que las formas anteriores están íntimamente conexióna- 
das en su desarrollo por la invasión de las serosas péritoneal y 
pleural, sucesivamente; 

4. Que en todos los casos de tuberculosis poi el sistema 
ganglionar és afectado de un modo más Ó menos marcado, pero 
siempre invariablemente; h 

5. Que la forma ventral se puede dividir en las variedades 
siguientes, de acuerdo con su frecuencia, de más á menos: 

(4) Mesentérica-ganglionar; 

b) Intestino-mesentérica,—intestinos delgados y gruesos en 

sus puntos clásicos ; 


. , 
1 Estos datos nos fueron suministrados por el Sr. Carrasquilla y los 
transcribimos sin comentario. 


352 Memorias de la Sociedad Científica 


c) Peritonitis crónica general, con ó sin lesiones intestinales; 

d) Peritonitis con lesiones viscerales,—bazo, hígado, riño- 
nes, ligamentos peritoneales, ovarios, etc., sucesivamente; 

e) Que la forma torácica se puede dividir, después de la gan 
glionar, verdadera adenopatía brónquica, en las siguientes: 

a”) Invasión del parénquima pulmonar de las bases á las ci- 
mas: 

b') Invasión de los lados de los pulmones á la inmediación 
de su parénquima correspondiente: 

c') Infección gris Ó apizarrada de los pulmones, difusa : 

d”) Excepcionalmente la forma de las cimas á las bases de 
los pulmones, seguida de su desarrollo, hasta la formación de 
cavernas, muy excepcional; 

e) Forma enfisematosa, secundaria á la tuberculosis, que 
termina por las lesiones del enfisema; 

7. Formas agudas poco se conocen, si se exceptúa la tuber- 
culosis meníngea aguda de los niños; 

8. La marcha es lenta. Nunca hay fiebre. Jamás hay verda- 
dero reblandecimiento de las masas tuberculosas. El individuo 
muere por inanición y no por consunción; 

9. Es muy frecuente el 10 por 100; (sic) 

10. Se conocen todas las formas comunes de la tuberculosis: 
cutáneas, articulares, óseas, de los testículos, mucosas y sistema 
nervioso, con los caracteres ya apuntados. 


(Continuará. ) 


EL CLIMA 
REPÚBLICA MEXICANA EN EL AÑO DE 1895 


M. MORENO Y ANDA, M.S. A, 


Encargado del Departamento 
Magnético-Meteorológico del Observatorio Astronómico 
de Tacubaya 


ANTONIO GOMEZ 


Ayudante del mismo Departamento. / 


(CONTINÚA. ) * 


La temperatura media diurna se mantuvo casi constante to- 
do el mes, resultando éste uniformemente templado. La marcha 
media mensual es mayor que la media normal anual en 3.8. 

La presión media barométrica decrece hasta el día 8, que- 
dando bajo la media normal anual; comienza en seguida un 
período ascendente que termina el 25 y vuelve á decrecer rápida- 
mente hasta el 29, en que tiene lugar la menor media. Aun 
cuando la oscilación absoluta barométrica fué de 6" "90 superior 


+ 


Véase “Memorias” Tomo XII, pág. 180. 
Memorias [1898 99]. T XII—45 " 


354 Memorias de la Sociedad Científica 


á la media mensual normal (5””84 en 16 años), la oscilación 
diurna media fué de 2””16, poco diferente de la obtenida para 
este mes del año próximo pasado. La media barométrica estuvo 
sobre la media normal anual 13 días; abajo 17, y fué igual á di- 
cha normal el día 15. 

Poco húmedo fué este mes; la máxima humedad sólo alcan- 
zÓó los 0.82, y por el contrario, la mínima bajó hasta los 0.27. 
Por término medio, el ambiente se mantuvo á los 57 por ciento 
de saturación. 

De los días del mes, 20 fueron los despejados, 3 cubiertos y 
los restantes medio nublados. Dominaron las especies USt y Cu. 
Las mayores nublosidades llegaron de los cuadrantes orientales. 

Hasta el día 22 se registraron 12 días en que el viento fuer- 
te del E.N.E., levantó remolinos y polvareda en todo el Valle. 

En este mes hubo solamente cuatro días con lluvia; la canti- 
dad total de agua recogida fué de 258, Desde el año de 1879 
solamente en 82, 83 y 91 en el mes de Agosto resulta con igual 
ó menor número de días lluviosos que los obtenidos hoy, y con 
respecto al total de agua recogida hay en dicha serie 5 años me- 
nos lluviosos en Agosto que el presente. En general puede de- 
cirse que ha sido un mes bastante seco. 

El relampagueo fué frecuente, pues se observó en 20 noches, 
dominando en el tercer cuadrante. 

Se depositó rocío en las mañanas de los días 9, 22 y 27. 

Hubo arco-iris el 15 y halo lunar el 29. 


SEPTIEMBRE DE 1895, 


Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo)... 19.2 
Temperatura media mensual (á la intempe- 


q$qPr—É— AAA 


“Antonio Alzate." 355 


LLLLLLDIIDIIDISIDIIIS O E a A A 


NA 


Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 27.7 días 3 y 4 
Temperatura máxima extrema (á la intem 

Po A UT di e OO le 06 
Temperatura mínima extrema (al abrigo)... 13.8 ,, 22 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 

a A A A ER A 
Oscilación media diurna (al abrigo)... ----- 7.6 
Oscilación media diurna (á la intemperie)... 27.3 
Oscilación máxima diurna (al abrigo)...... 127 ,, 3 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 40.0 , 5 

. Oscilación mínima diurna (al abrigo)...... 41 ,,18 
Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 13.9 ,, 18 


Oscilación total entre las temperaturas ex- . 
tremasi(alrabrigo). lao 13.9 

Oscilación total entre las temperaturas ex- 
tremas (á la intemperie)......--.. o... 41.6 


BARÓMEFRO REDUCIDO Á 09 


Media mensual..-.... 613770 
Presión. ... < Máxima absoluta..... 616 09 día 11 
Mínima absoluta...... 611 25 ,, 3 
Media diurna......- OS 
Máxima diurna....... SA y tb 
Oscilación. .< Mínima diurna.-..... A 00 
Total entre las presio- 
nes extremas....... 4 841 
PSICRÓMETRO. 
Meda aca óN 0 64 
O ) Més absoluta... .. O 87 días 20, 24 y 25 
: Mínima absoluta...... 0 30 , 4,5y6 


356 Memorias de la Sociedad Científica 


Tania del Media mensual....... 11 66 

Le Máxima absoluta..... 13 82 día 20 

o Mínima absoluta...... .8 5, 6 

Enfriamien- ( Media mensual. ...... 4 4 

bo por Máxima absoluta..... 11 5días 4y5 
evaporación. ( Mínima absoluta. ..... 114, 22,24 y 25 

VIENTO. 

Dirección dominante... -....coooco.ooo.. E 
Direeción, media: ..22 LOIS E 


Velocidad media por segundo........... 0 45 

Días de calma, total en el mes........... 1 
NUBES. 

Cantidad media mensual....o.oo.....-...- 5.8 

Dirección dominante .....ooo.oooooomoooo- E. 

Días despejados, total en el mes....... Ag. 

1 nublados, NE IE SR AS AE 12 

LLUVIA. 

Días de lluvia, total en el mes............- 13 

Altura máxima en milímetros............. 17.2 día 20 

Total de agua recogida. ..o.oo.ooomooo.-... 32.3 

Días de relampagueo, ....ooooooooooococos 7 ; 

Cuadrantes dominantes .....oooomomomo.--- 19, 22 y 32 


v Antonio Alzate. n 357 


LP 


La marcha de la temperatura media en este mes ofrece las 
mismas variaciones, obtenidas en igual período mensual del año 
próximo pasado. Hasta el día 15, la temperatura es todavía tem- 
plada; pero en la segunda quincena, en el último tercio sobre 
todo, las indicaciones termométricas decrecen sensiblemente. 
La media termométrica de este mes, resulta mayor que la me- 
dia normal en 109. Del día 18 al 24 hubo mañanas y noches 
frías, así como la mañana y noche del día 30. 

La presión media barométrica comienza á exeeder á la me- 
dia normal anual, difiriendo ahora en 0”46. Se inicia, por eon- 
siguiente, un período de ascenso barométrico que corresponderá 
al otoño meteorológico. La oscilación media diurna excedió 
1””93. Hubo diez y ocho días de barómetro alto. - 

Este mes fué más húmedo que el anterior, así como de ma- 
yor tensión en el vapor de «gua; más nublado y lluvioso. La 
humedad del ambiente comenzó á ser marcada desde el día 15 
en que hubo la primera precipitación, y hasta terminar el mes, 
el estado higrométrico se mantuvo á 70 por ciento, término me- 
dio, con vari.s máximas de 87 por ciento. Las tensiones del va- 
por acuoso siguieron la misma marcha que la humedad, siendo 
la máxima tensión el día 20 á 2 p. m. de 13” ”82. 

La segunda quincena fué muy nublada, predominando las 
especies inferiores nimbus y nimbo-cúmulos con dirección del se- 
gundo cuadrante. Hubo 3 días con cielo limpio, 5 despejados, 
12 nublados y los restantes medio despejados. 

En las corrientes atmosféricas nada notable se observó. El 
día 20, cubierto y lluvioso, hubo calma, y el 21 eubierto y me- 
nos lluvioso, llegó viento arrafagado del E., cantbiando luego al 
S. E. de donde sopló con mayor velocidad, calmándose á las 
345" p. m., habiendo comenzado á las 245” p. m. 

Hubo trece días con precipitaciones, generalmente poco apre- 
ciables: lloviznas interrumpidas y pocas veces lluvias ligeras. 
Solo el día 21 de 2*45" 43" 15” p. m. hubo precipitaciones fuer- 
tes de corta duración, El día 20 llovió sin interrupción 6*30”, 


5 


358 Memorias de la Sociedad Científica ¿ 


comenzando á las 12*30” p. m. con algunas descargas eléctri- 
cas. El total de agua recogida en el mes fué de 32” "3. 

Se observaron siete noches de relampagueo, dominando en 
los tres primeros cuadrantes. Hubo cerco lunar la noche del 


día 29. 
OCTUBRE DE 1895. 


. 


Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo)... 16.1. 
Temperatura media mensual (á la intem- 

pernloderssión sien. abloslisan al atisso 22.1 
Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 24.8 día 3 
Temperatura máxima extrema (á la intem- ¡ 

Perales l- e. abaldao. abs ura Sí 10m. 460 , 6 
Temperatura mínima extrema (al abrigo)... 6.7 ,, 18 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 

RUE ás odiada so UY Lovntagar ba an —2.2 , 19 
Oscilación media diurna (al abrigo)...-.... 9.7 
Oscilación media diurna (á la intemperie)... 34.1 
Oscilación máxima diurna (al abrigo).-.... 13.7 ;¡, 22 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie). 45.1 ,, 22 
Oscilación mínima diurna (al abrigo) -..... 35010 29 


Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 100, 9 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 


tremas (al abrigo)... .coocoocococric... 18.1 
Oscilacion total entre las temperaturas ex- 
tremas (á la intemperie) ... oo... 48.2 


BARÓMETRO REDUCIDO A 09 


Media mensual. .......... 61367 
Presión. ... < Máxima absoluta....... .. 617 20 día 16 
Mínima absoluta.......... 609 20 , 3 


» Antonio Alzate. 


(Media diurna. IDA 
| Máxima diurna. -. 


Oscilación. . 2 Míaima diurna.-....----- 
| Totai entre las presiones ex- 
kg tremas LL to 

PSICRÓMETRO. 
Media mensual. .......... 
Humedad Ms : bol 
POTS áxima absoluta. -.-.-.--- 
y Mínima absoluta.......... 


Media mensual........... 
Máxima absoluta 
Mínima absoluta 


ona del 


vapor. 


to por 
evaporación. 


Mínima absoluta . ........ 


Enfriamien- 


VIENTO. 

Dirección dominante. .....o....... 
Dirección media ......-.. del Sian sectas 
Velocidad máxima por segundo. ----...-- 
Velocidad media por segundo... ==... 
Días de calma total en el mes .......... 

NUBES. 
Cantidad media mensual........ bus: 
Dirección dominante. .-<.......nco dde 
Días despejados, total en el mes....-.... 

, nublados, 5 


” » Y na 
, 


359 


2 36 
3 65 día 29 
DO Peg 
8 00 
O 72 
0 90 día 6 
aa 2l 
10 01 
15 56 día 6 
6 06 , 22 
Sho 0 
8  2días21y23 
1 NeA O 
S.E. 
E.S.E. 
6"94 día 31 
0.52 
0 
4.8 
s.W. 
3 
8 


360 Memorias de la Sociedad Cisntífica 
1] 


CIS IIS 


LLUVIA. 


Días de lluvia, total en el mes........... 3 
Altura máxima en milímetros. .......... 2.7 día 6 
Total de agua recogida. .........o..oo... 30 
Días de relampagueo.........oo0..0...o 1 
Cuadrante dominante... oo... ..---- go 


Los promedios dinrnos termométricos acusaron una ter pe- 
ratura ambiente, en general fresca y poco variable, arrojando 
para la media mensual un valor inferior en 192 á la temperatura 
media normal. Las mañanas y noches de éste fueron frías, so- 
bre todo las mañanas de los días 18 y 19 en que se verificaron 
dos heladas. 

Ninguna variación notable hubo en la presión media atmos- 
férica; los promedios barométricos resultan veinte días mayo- 
Tes que la media normal anual, y ésta, respecto de la presión 
media del mes, quedó inferior 0" "37, 

La humedad relativa del aire y la tensión del vapor acuoso, 
siguieron geueralmente una marcha en descenso, obteniendo los 
valores máximos á principios del mes y los mínimos en el úl. 
timo tercio. El aire, sin embargo, se mantuvo más húmedo que 
en el mes de Septiembre próximo pasado. 

En los nublados dominaron las especies cirrosas con su di- 
rección casi invariable de los cuadrantes occidentales. Solamen- 
te en la primera quincena hubo días nublados; y en la segunda 
predominaron los de cielo limpio. El mes, en general, fué me- 
dio despejado. Varias mañanas fueron brumosas y nebulosas 
en el horizonte. 

Hasta el día 31 llegaron corrientes atmosféricas de alguna 
intensidad y duración, pues antes sólo hubo tardes algo vento- 
sas al ponerse el sol. La tarde del 31 el polvo fué general y el 
viento algo fuerte del E. 

Apenas hubo dos días con lloviznas apreciables durante el 
mes, quedando así caracterizado por su notable falta de lluvias. 


¡Antonio Alzate," 


361 


Fenómenos accidentales: hubo coronas y cercos solares y 


lunares, una noche de relampagueo, un fragmento de arco-iris, 


y depósito de rocío en los días 3, 23 y 26. 


NOVIEMBRE DE 1895. 


Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo)... 
Temperatura media mensual (á la intem- 

E A 
Temperatura máxima extrema (al abrigo). 
Temperatura máxima extrema (ála intem- 
k perie) 
Temperatura mínima extrema (al abrigo). 
Temperatura mínima extrema (á la intem- 


1 


Oscilación media diurna (á la intemperie). 
Oscilación máxima diurna (al abrigo).... 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie) 
Oscilación mínima diurna (al abrigo)..... 
Oscilación mínima diurna (á la intemperie) 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 


tremas: (al abrigo)... ¿a.m apretalo. dí 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 
tremas (á la intemperie)............ =p 


16.4 

20.3 

24.4 día 3 
468 ,, 13 
8.0 , 7y29 
0.0 varios. 
10.0 

32.6 

15 día 3 
46.8 ,, 13 
4.1 ,, 18 
15.0 ,, 18 
16.4 

46.8 


BARÓMETRO REDUCIDO Á 09 


Media mensual........... 613""80 
Presión.... 2 Máxima absoluta..... .... 617 92 día 29 
Mínima absoluta ......... 610 00 ,, 25 


Memorias [1898-99,] T, XO.-—46, 


362 Memorias de la Sociedad Científica 
Mod drama no 2 46 
Máxima diurna........... 3 97 día 30 
Oscilación..x7 Mínima diurna........... 0 .97 ,, 23 
Total entre las presiones ex- 
(LOMAS no Ao acordo ade 92 
PSICRÓMETRO. 
Media mensual........... 0 70 
pres Mi alhvolatda Y iauedel 0 95:día 16 
OS Mínima absoluta.......... 0 32 , 25 
, Media mensual... 22. 10 20 
A del | Máxima absoluta......... 13 48 día 13 
AS Mínima absoluta.......... 6 63 , 2 
Enfriamien- ( Media mensual. .......... 3.5 
to por Máxima absoluta........-. 07 día 25 
evaporación. ( Mínima absoluta......... 0.5 110 
VIENTO. 
Dirección dominante...........coo..... E. 
Dirección: media... ¿o QA LO S.S.E. 
Velocidad máxima por segundo.......-.. 4.86 días 14 y 25 
Velocidad media por segundo ..-........ 0.53 
Días de calma, total en el mes........... 0. 
NUBES. 
Oantidad media mensual. ............... 5.7 
Dirección dominante... ¿aa aia ae S.W. 
Días despejados, total en el mes......... 5 


Días nublados, total en el mes,..... eds. mi08 


'" Antonio Alzate. n 503 


LILLEOILIICOIIIIEIIICIIIIIDIIIIIIIIIIIAIAAAA 
1 


LLUVIA. 
Días de lluvia, total en el mes.........-- 6 
Altura máxima en milímetros..........- 15.5 día 16 
Total de agua recogida... .. ooo... > 20.5 
Días de relampague0.......-ooo........ 3 
Cuadrante dominante.......---..+..<===- 20 


Las variaciones de la temperatura en este mes fueron las 
siguientes: en la primera década hubo oscilaciones de poca am- 
_plitud, bajando bruscamente el día 11 en —3092; respecto de 
la normal. En los días 13 y 14 subió y desde el 15 hasta el 21 la 
temperatura se mantuvo sensiblemente constante. Del 22 al 25 
volvió á subir y lo restante del mes permaneció estacionaria en- 
tre los 13 y 140, 

La diferencia entre la temperatura media del mes y la media 
normal, quedó indicada por —099. 

Las mañanas y noches de la segunda quincena fueron algo 
frías; el mes en general estuvo fresco. 

En cuanto á la presión, puede decirse que la media baromé:- 
trica fué poco variable, pues con excepción del día 29, en que 
se registró la máxima del mes, los promedios no se apartaron 
de la normal, resultando diez y siete días de barómetro alto y 
trece de presión baja. La presión media del mes quedó sobre la 
normal, y la diferencia fué de 0.50. 

La humedad relativa alcanzó un promedio mensual de 70 
por ciento, siendo mayor que la del mes próximo pasado y osci- 
lando de 23 4 95 centécimos. Las.mañanas fueron húmedas, y 
en los días 16 y 18 el aire estuvo casi saturado. 

Hubo días nublados á principios del mes y cubiertos al en- 
trar la segunda década; pero en general, este mes puede consi- 
derarse como medio despejado. Hubo también cuatro mañanas 


364 Memorias de la Sociedad Científica 


nublosas y cuatro brumosas. En las nubes dominaron las espe- 
cies cirrosas con dirección de los cuadrantes 3% y 4? 

Las corrientes dominantes del viento fueron del E. y W.; 
en mayor número las del E. La*noche del día 14 y la mañana 
del 25 fueron muy ventosas, registrándose en estos días las eo- 
rrientes de velocidad máxima con dirección del E. y S. W. res- 
pectivamente. 

Hubo seis precipitaciones de lluvia, y á excepción de la del 
día 16 en que el pluviómetro recogió 157"5, altura máxima del 
mes, las demás fueron ligeras. La segunda década fué lluviosa, 
observándose en varios puntos del valle ligeras lluvias, resul- 
tando así, este mes, más abundante que el próximo pasado. 

Como dominaron las especies cirrosas, estas dieron lugar á 
la formación de coronas, halos y cercos, notándose cinco de las 
primeras, seis de los segundos y dos de los últimos. Hubo tam 
bién tres noches de relampagueo; rocío el día 21; arco-iris el 10 
y tronada el 16. Además, coronaciones crepusculares á sol po- 
niente. 


DICIEMBRE DE 1895. 


Termómetro C. 


Temperatura media mensual (al abrigo).... 13.1 
Temperatura media mensual (á la intem- 
O O 175 | 
Temperatura máxima extrema (al abrigo).. 23.0 día 18 ] 
Temperatura máxima extrema (á la intem- 
A O 40.0 días 21 y 22 E 
Temperatura mínima extrema (al abrigo)... 2.8 día 30 | 
il 


- 
1 


Antonio Alzate 365 


me 


Temperatura mínima extrema (á la intem- 


A O —3.5 día 30 
Oscilación media diurna (al abrigo).......- 10.0 
Oscilación media diurna (á la intemperie).. 31.1 
Oscilación máxima diurna (al abrigo)...... IAS 
Oscilación máxima diurna (á la intemperie). 40.8 ,, 11 
Oscilación mínima diurna (al abrigo) ...... IA 


Oscilación mínima diurna (á la intemperie). 23.6 ,, 26 
Oscilación total entre las temperaturas ex- 


tromaeWal aro) LIBRA IA 20.2 
Oscilacion total entre las temperaturas ex- 
tremas (á la intemperie) ............... 43.5 


BARÓMETRO REDUCIDO A 09 


Media mensual ooo... 613""38 
Presión. ... < Máxima absoluta......... 617 35 día 10 
Mínima absoluta.......... 607 05 , 24 
(Meda diurna mao aa aa as. 2 53 
[Máxima diurna. 2. 0o.s no 4 13 día 30 
Oscilación. . < Mínima diurna......-.-.- DO rol 
Total entre las presiones ex- 
LOMAS 10 30 
PSICRÓMETRO. 
Media mensual” .......... 0 60 
Humedad) Máxima absoluta... ...... O 91 día 28 
A ta (Mínima absoluta.oco mao. 0 29 , 19 
e Media mensual ae 7 41 
eeianos | Máxima absoluta ......... 10 29 días 2 y 26 
is Mínima absoluta.......... 3 84 ,,30 y 31 


366 Memorias de la Sociedad Científica 


Enfriamien- ( Media mensual..........- 4 3 
to por Máxima absoluta .......-.- 9 6día 19 
evaporación. ( Mínima absoluta . ........ MO ES 
VIENTO. 

Dirección dominante... ....oo..ooooc... W. 

Dirección media «Lepra ae id S.W. 
Velocidad máxima por segundo. .......-.- 4786 día 29 
Velocidad media por segundo...... =-... 0.50 
- Días de calma total en el mes .......... 2 

NUBES. 

Cantidad media mensual................ 3.0 
Dirección dominante. ..-.......... adds ie wW. 

Días despejados, total en el mes.........- 8 

,) nublados, E A EE me 
LLUVIA. 

Días de lluvia, total en el mes........... il 

Altura máxima en milímetros. .......... 4.9 día 27 | 
Total de agua recogida. .........o.o.o... 49 

Días de relampagueo....... dea dot E 0 

Cuadrante dominante.......o..ooooo.... 0 


La temperatura media de este mes, comparada con la media 
normal (1703), arroja una diferencia igual 4 402 en menos, re- | 


Dc 


n Antonio Alzate" 367 


sultando el mes de temperatura algo fría. Hay que observar 
que las oscilaciones de la temperatura fueron muy variables, ca- 
racterizándose las tres décadas del mes, como sigue: Primera, 
variable; segunda, templada, y tercera, fría. Las mañanas y 
noches, en lo general, fueron poco frías, sobre todo en el segun- 
do tercio; el último tuvo sus heladas los días 30 y 31, siendo las 
oscilaciones de este período demasiado bruscas. También fue- 
ron frecuentes las brumas y nieblas, durando éstas, algunas ve- 
ces toda la mañana y volviendo por la tarde. 

Las medias barométricas fueron también muy variables. La 
primera década resultó de barómetro alto, la segunda variable, 
y la tercera, con excepción de los dos últimos días, fué de pre- 
sión baja. La media mensual resultó mayor en 0””08 respecto 
de la normal. El mes se caracteriza por 15 días de barómetro 
sobre la normal y 16 bajo de ella. 

La humedad relativa alcanzó un promedio mensual de 60 por 
ciento menor que el de Octubre y Noviembre del presente año, 
pero igual al promedio de Diciembre del año próximo pasado. 

En cuanto á nublosidad, también fué bastante parecido es- 
te mes al de igual nombre del año de 1891, pues la cantidad 
media (3.0) resultó la misma; la dirección domidante igual, así 
como los días nublados, Dominaron también las especies cirro - 
sas, con dirección de los cuadrantes occidentales, y el mes, en 
general, fué despejado. | 

Respecto del viento, dominaron las corrientes del tercero y 
cuarto cuadrantes, siendo poco frecuentes los vientos septen- 
trionales. La dirección del viento de velocidad máxima fué del 
W. el día 29 con fuerza de 486 por segundo. En el último ter- 
cio hubo días muy ventosos, resultando únicamente en todo el 
mes dos días de calma, igual número que en Diciembre de 1894, 

Una sola precipitación se registró durante el mes, que fué 
la del día 27, en que el pluviómetro recogió 4””9, altura total 
del mes. Sin embargo, en varios puntos del Valle, se observa- 
ron ligeras lluvias. 


368 Memorias de la Sociedad Científica 


Hubo también en este mes diez mañanas nubladas, doce bru- 
mosas, cuatro coronas lunares, cinco cercos lunares, dos solares, 
tres heladas, una mañana con depósito de rocío, dos veces caída 
de estrellas errantes, una noche serena y un día cubierto. 


Red termométrica del Estado de Veracruz. 


A continuación damos los valores medios de la temperatura 
del aire para cada mes del año de 1895, obtenidos en la impor- 
tante red del Estado de Veracruz. 


369 


“ Antonio Alzate. 1 


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Memorias [1898-99]. YT XII—47 


Memorias de la Sociedad Cientifica 


370 


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Momorias de la Soeiedad Científica 


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376 Memorias de la Sociedad Científica 


| Medias mensuales y anuales de temperatura, obtenidas en la red 
termométrica del Estado de Veracruz. 


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Octubre ...... 23.1:-1+23.3 |: 23.31 28.001 2479 26:6 
Noviembre.... || 22.0 | 21.8 | 21.4 | 26.9 | 22.7 | 27.7 
Diciembre .... 205 


Calculando el promedio anual para aquellas estaciones que 
tienen completos los doce valores mensuales y ordenándolos en 
el sentido ascendente de la temperatura, formamos el siguien- 
te cuadro que viene á demostrarnos la variedad de condiciones 
climatéricas que caracterizan al suelo mexicano, pues vemos 


allí que la temperatura media en el Estado de Veracruz estuvo 
comprendida entre 110 y 289, es decir, entre los límites que lle- 
van la denominación de clima fresco y ardiente. ; 


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Tehuipango ..... Mesantla Lcdo 23.56 
Coscomatepec..-. Dempoal 2.210 04es. 23.58 

ar Derlaos . . 3. CAY UCA osea o els dar 23.60 || 
ES S. Andrés Tuxtla. .... | 23.76 

AE ÓN : Aca e | 28.392: |] 

IR: Ozuluama............ | 24.08 || 

A : Santiago Tuxtla....... | 24,42 | 

A ' Cosamaloápam . ...... | 24,52 || 

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e ; Minatitlán Ea: o. 12870 |] 

rd 20.85 || Otatitlán.:.........-. 12485 || 


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Tantoyúca....... Coatzacoaleos .... .... 
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La tablas que siguen contienen los valores medios hora- || 
rios y mensuales de los principales elementos atmosféricos || 
observados en el Observatorio meteorológico central de la | 
Ciudad de México, durante el año de 1895. 

Conforme á la práctica establecida, las horas se cuentan || 
con la numeración corrida de 1 á 24, es decir, de la una de | 
la mañana á las doce de la noche. 


Memorias [1898-99]. T. XII—¿48 


Memorias de la Sociedad Científica 


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0 Bouquet de la Grye A., M. S. A.—Note sur lVamélioration des embouchures 
des fleuves, 1866.—Mémoire surla baie de St. Jean de Luz, 1874. —Nouveau pro- 
cóédé pour graver sur cuivre, 1874.—Sur les documents scientifiques recueillis á 
4 Vilo Campbell, parla mission envoyée pour observer le passage de Vénus, 1875.— 

E Mémoire sur la chloruration de Veau de mer, 1875 .—Sur les effects des tourbillons 
observés dans les cours d'eau, 1876.—Sur les figures qui se forment dans les liqui- 
des s superposés quand on leur i imprime un mouyement de rotation, 1876.—Sur les 
ondes átmosphériques, 1879. —Etude des actions du Soleil et de la Lune, dans quel- 
ques: phénoméánes terrestres, 1881.—Etude sur le contour apparent de Vénus, 1884: 
—Étude sur les déviations du pendule au Mexique, 1884, —Premidre étude sur la 
parallaxe du Soleil, 1884. —Inauguration de la statue du Chevalier de Borda á Dax 
le dimanche 24 Mai 1891. Discours de MM, Bouquet de la Grye et le Vice-ami- 
ral Páris.—Une exploration en Nouvelle—Calédonie, 1891. Ondes marées et ondes 
atmosphériques provenant de Vaction du Soleil et de la Lune, 1893. —Description 
Yun instrument pouvant rendre apparentes les petites variations de l'intensité de 
la pesanteur, 1893.—Funérailles de M. Páris. Discours prononcés par MM. Bou- 
- queb de la Grye et Faye, 1893. 

- Bourlet C.—Nouyeau traité des bicycles et bicyclettes. Equilibre et direction. 
de Are Travail. (Eneyel. Scient. des Aide-mémoire).—Paris, Gauthier-Villars et 
Fila, 1898. 2 vol. 

a Boyer (J acques). —La Photographie et létude des nuages.—Paris, Ch. Men- 
A del, Éditeur. 122 fig. 
ó Brillió H. —Torpilles et Torpilleurs. Paris, Bibliothaquo de la Revue générale 
des ; sciences, G. Carré et C. seda, 1898. 8? fig, 
AS 5 inton Dr. D, G., M. S. A:—The ethnic affinities of Guetares of Costa Rica. 
NE —Note on the classical murmex.—Dr. eS s Contributions to Anthropology. 
: - 1897. 89. 
XA British Association forthe accent o lnltes Report of the 67th. meeting 
de held: at Toronto in August 1897. London, 1898. 82 - 
YN Brun (Miguel M. ).—Ligeras consideraciones acerca de las condiciones del eli- 
2 ma de la ciudad de México desde el punto de vista higiénico. —México, 1897. 89 
; - Candolle C. de, M $. A.—Rides formées á la surface du sable déposé au fond 
: de feat et autres phénoménes analogues.—1883. Considérations sur létude de 
la Phyllotaxie. 1881.— Remarques sur la Tératologie végétale. 1897.—Sur les phy- 
“Homes hypopeltés. 1897.—Piperaceae novae. 1898.—Ce qui se passe sur la limite 
a géographique d'une espéce AS et en quoi a cette limite par Alphonse 
as Candolle. 1898... 
SN - Careaga y Ramírez L. e: E exposición acerca de los trabajos del inge- 
-niero en los terrenos de la costa de Veracruz. Tesis.—Puebla, Colegio del Estado, 
Lega, Se | | 
o Carracido J, R. E Motalárgicos epanalas en América. CánteronoA en el 
Ateneo de Madrid. —Madrid, 1892. 8 (R. Aguilar. M. S. A). 
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“A 


Caturegl, Dr. A.—Rupturas perineales y su tratamiento. Tosis.—México, 
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Chacon y Orta F.—Principios de Física y Meteorología.—Madrid, 1862, 87 
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Cuarto Centenario del descubrimiento del camino marítimo para la India por 
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(A suivre. ) 


La Bibliotheque de la Société est ouverte au public tous les 
jours non feriés de 4 h. a 7h. du soir. 


Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par 
cahiers in 8% de 96 pags. tous les deux mois. 


La correspondance, mémoires et publications, destinés a la So- 
ciété, doivent étre adressés au Secrétariat, a 


Palma 13.— MEXICO (Mexique). 


Darapsky Dr. L., M. S. A.—Mineralogische Notizen aus ca —Leipaig 0 


a ara 


e di 


2 


ona. 18, —Mémoires Conilcs 493 ON 


= Ena L. Herrera. p. 473. ; 
a nomenclatare des Etres orga- 
Xx. aspail. p. 475. 

dd 2e  Stuldo.— 


'gite enpriféro placita NE ER 
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E A L > A (Les noms des donateurs sont imprimés en inlipuet; les membres de la Socie 
E El LES 1 y a sont désignés avec M. S. A.) PE, 
de A AS pS q j " sf 
7 L , £ A 
mí S HE AE Dapont E.—Los aji préhistoriques en Ba gique. Tenes pendan 
? J 4 A y de la pierre dans les envirous de Dinant-sur-Meuse. 2: éditioa. 
A = 4 


89 pe Aguilar, M. 5. e 


servatoire á Dresñá 1*e partie. Dr iS 1886. fol. e 
Errera L., M. S. A. —Existe-t-il une force vital? 1898, —A propos de 

et de la Science. Bruxelles. 1898. 82. , 
Espinosa Bravo V.—Alyunos datos sobre Leucomainas y prom 

Puebla, Colegio del Estado. 1897. 8” E ES. 
Études Internationales des nuages. 1 1396-97. Observations et ! mesure l 
I et IL Upsala.. til Meétéor “ol, nó de l Oniversitó. e : 


Gauthier-Villars et Fils. e 
Fabry 'L.—La visibilité géozraphiqua. Calenl de la paa appa 

éloigné. —Marseille (Bull. de la Soc de Géogr.), 1897. E 
Fairchild H. L.—Glacial Geology in America. cero A A, has Ss) S 
82 O 


del Valle de México. (Poio). dd 1897. 307 5 

Fonvielle (w. de.)— —Les Ballons-sondes eb los ascensions. io 
códé d'une intr oduction por J. E ita 226 

thier-Vallars. 1899. mes Er. E: 


Gallardo C. R. mE Aienltara y y la vinificación. en Ad 
NOS Aires, Oficina N: de A; yricultura, 1897. td a 
Ganto Carlos de, za indisolabilidad qe Matrimonio ante el de 


385 


"Antonio Alzate. 


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988 |0T'6 | 20'6 | 688 | 698 (p3'8 992 
968 |70'6 | 068 | T6'8 | S5'8 [03'8 (“LL 
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To"0T| 626 | 98'6 | 616 | 88'6 [6L'8 [£8"8 
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c8'0T | 6201 | SPOT | 28"0T | Ec'0T ¡266 (0S'6 
868 | 96'8 | 0/'8 | 99'8 | 858 68" 682 
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Memorias [1898-90]. T. XII—40 


886 Memorias de la Sociedad Científica 


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(VIAVAOH VIGAN) AVAISOTNIAN 


388 Memorias de la Sociedad Científica 


MEXICO.—OBSERVATORIO CENTRAL, pa 


Temperatura centigrada á la sombra. 


MESES. ¿| E e 
Enero.—1895 ........- 20.2 | 4.8 [12.1 ¡22.5 [21y 24 0.5] 12 
MSDESTO 9. oi Ia Le 21.5| 6.9113.9/23.7| 15/0.5| 17 
METZO A ind sd 23.1| 9.3|15.8/28.0| 15]| 4.513 y 9 
AMA A RN 25.5 [11.9|18.3/28.8| 30| 95]|l y 3 
MIO e OS e 25.9 125 [18.4 294 5/85! 13 
A orto dez de. Dl [24.3 113.2|17.8/28.0| 18|11.0| 5 
TO: MASA GET 23.9 112.4 |16.9 [25.5 | 11|11.0110y2 
APO O tos 23.8/|12.0/17.0/26.0| 27| 9.6] 2 
Septiembre........... 22.7112.1/16.6/|26.4¡ 4]/8.8| 15 
A (20.6! 9.4/14.5/26,.0| 3|4.0] 20 
Noviembre. .----..... l21.4| 9.9 11532401 14165| 8 
Diciembre ............ 19.7! 6.7 (12.7 Al 18| 22| 13 

PEO lb lo.1 5.8)... 
| Altura barométrica reducida 4 02 
MESES. Media lena ab-| Fecha de [Mínima ab-| Fecha de 
sual soluta. la máx, soluta. la mín. 
500=+ 50074 5004 
HEinero SD 2 85.45 | 89,57 4 | 80.97 | 30 
Febrero 7.2.0.2 .. 1185.16| 88.19| 20 | 80.84] 13 
Marzos HA SO o 85.73 | 88.64 | 25 | 81.44 19 
ADE 85.66 | 89.17 | 12 | 81.50 2 
ME AA e co 85.66 | 8941 | 12 | 82.65. 22 
SO A A 86.44 | 89.31 5 | 83.31 3 
NE EIA 86.80 | 89.48| 27 | 84.09| 12 
APOLO. do ia 86.19| 88.88; 2 ¡82.82| 30 
Septiembre ..-.... oe «> 1] 86.09) 88:27 1. 4 ] 83.191/529 
Octubre. 86.18¡ 89.70 | 16 | 81.81 3 | 
Nor e s6.68 190.07. 30 |8350| 25 | 


Diciembre ..... ...... 86.02 | 89.97 | 10 [80.73 | 251 


“Antonio Alzate , 389 


| MEXICO, —OBSERVATORIO CENTRAL, 
Agua calda en milímetros. Evap. 4lasom. |. | 
PO E A A E 2 ls 
Enero.—1895. . e E A e 59.0 | 2,110.45 
Febrero. ...... map... 1, inap..l, y. 1, 12:01 2.71, 44! 
Marzo. 2. 63.4| 101 32.0 | 26 | 73.0| 2.6] 51 
O ti. 1131/13 50 2 | 69.226] 49 
MO a 39.3| 16 | 10.8, 26 | 82.3| 26] 52 
Junio 1194| 24 | 225| 2] 64.9| 2.2] 65 
MU 0 A e y o da! 51.7| 18| 67 
Agosto .LiL .óL. 67.8 |-21 |..21.1|..7.|0648112.2] 64 
Septiembre .. .. 81.5| 17 | 25.8| 18 | 52.8]:1.7 | 66 
Octubre ........ 61.8| 10 | 23.21 7] 43.1| 14] 65] 
Noviembre..... 8.21 6 42| 1% 54.5! 1.8]. 63 
Diciembre...... | inap. | 1 [imap. |... | 53.5 | Ass 
A EA RE, 
DIRECCION DEL VIENTO. 
Número de veces que sopló, 
MESES N. A (0 MA II (EI 2 O A 
KE 1ero.—1895... 24 | 34| 42| 47| 21| 6| 8| 88 
Febrero... <¿-4:: 17 | 43| 31| 56| 66| 56| 19| 46 
IMAEZO... TO 67 | 45| 22| 54| 50| 19| 37| 52 
Jo TUTO RA 51 | 54| 26| 43| 58| 27| 20] 50 
NEO 71 | 57; 42] 39| 64¡ 28| 22| 31 
DO ei 113 | 82| 35] 20| 22| 9]| 26] 92 
Jada de 82 | 89| 37| 22| 21| 15]| 44| 98 
Agosto. ........ 104 |105| 35| 21| 12; 10| 37| 883 
Septiembre..... 187 | 851” 16| 13| 8| 10| 28/115 
Octubre..:..... 145 | 68| 25| 12| 7| 6| 26/106 
1020 17621357! 397 1363 ' 1991304 | 820 


390 Memorias de la Sociedad Científica 


Aplicando la fórmula de Lambert á los anteriores resulta- 
dos que para el caso de los ocho rumbos es la siguiente. 


ros pb W.(N.E.+8.E.—N. W.—S.W.) cos 450 
N—S.+(N.E.+N. W.—S.E.—S.W.) cos 450 

en las que a es el ángulo que la dirección resultante del viento 
forma con el meridiano, encontramos las direcciones medias que 
constan en seguida, debiendo advertir que dicho ángulo se cuen- 
ta siempre á partir del N. pasado por el E, 


IV A O O A N.E. 740 
Febrero 1%. LL is tb E O SB 174 
MAZO +. 20L a e N. 8 
AE O IEA N.E. 50 
E O A A N.E. 64 
Juniors crio rines N.w. 2 
O A O A N.W. 357 
OO a a do Nyriab 
Septiembre 2. 1d Ae N.W. 354 
QDotubrenooionrrrmorironanata N.W. 355 
Noviembre: co icicieccacós N. 17 
Diciembre: (mea oleo lb Na 


Año....N. 6. 24 E, 


ANALISIS DEL AGUA DE AHUELICAN 
(TEHUACAN.) 


Por el Dr. Federico F. Villaseñor, M. $, A., 


Químico del Instituto Médico Nacional, 


CARACTERES GENERALES. 
Color.—Nulo. 
Olor.—Nulo. > 
Sabor.—Ligeramente salado. 
Aspecto.—Límpido, teniendo en suspensión, cuando se agita 
el envase, algunas partículas de materia orgánica. 
Densidad. 1.00 36 á 150c. 
Reacción.—Alcalina. 
Temperatura en el manantial. 25%. (teniendo el aire 16%c.) 


ANÁLISIS CUALITATIVA. 


Sometida esta agua á la acción de los reactivos se obtuvie- 
ron los resultados siguientes: 
Papel azul de tornasol.—Nada.—(No es ácida). 
»  Tojo ,, » —Coloración azul ligera.—(Es alcalina). 
» de acetato de plomo.—Nada.—(Ausencia de ácido sulfhí- 
drico). 


392 Memorias de la Sociedad Científica 


LIL ILLIA 


Alcohol. —Enturbiamiento apreciable.—(Sulfato de cal.) 
" Tintura de Campeche.—Coloración rojo carmín. (Carbonatos). 
5 ,, nuez de agallas. —Nada. (Ausencia ó ligeras huellas 
de fierro). 
Tanino.—Nada.—(Id. 1d). 
Cianuro amarillo de potasio.—(Nada).—(1d. id.). 
ba rojo ,, ha —Nada.—(Id. id). 
Sulfocianuro be be Ligerísima coloración rosada.— 
(Ligeras huellas de fierro). 
Acido sulfúrico.--Ligero desprendimiento gaseoso (Carbonatos). 


y) DÍtrico.— ” ” ” ” 
/ . > 
,» clorhídrico.— ,, » » »” 
EA 
” tártrico.— »” E) »”» 


, 
, Ooxálico.—Enturbiamiento. (Sales de cal). 
Potasa.—Precipitado marcado.—(carbonato de cal y magnesia). 
Sosa.— » ” » 20 00 08 ” 
Amoniaco.— y ! »” ” ” yo» ” 
Fosfato de sosa.—Gran enturbiamiento .(Cal y magnesia). 
Id. amoniacal.— Id. id. 
Agua de cal.—Gran enturbiamiento.—(Carbonatos). 
” y barita Id.—(carbonatos y sulfatos); agregando 
ácido nítrico. —Efervescencia y disminución del precipi- 
tado (Id. id). 
Carbonato de sosa.—Enturbiamiento.—(Cal). 
Sulfhidrato de amoníaco.—Nada.—(Ausencia de metales pro- 
piamente dichos). 
Oxalato de amoníaco.—Notable enturbiamiento.—(Carbonatos, 
cal). A 
Nitrato de plata.—Gran precipitado; agregando ácido nítrico.— 
Efervescencia y disminución del precipitado. (Cloruros 
y carbonatos). 
Cloruro de bario.—Precipitado blanco; agregando ácido nítrico. 
Efervescencia y disminución del precipitado. (Sulfatos y 
carbonatos). 


Antonio Alzate... / 393 


III 


IPDIIDIDIIISININS 


WII OI0IELALSS OLI ILLS 


Cloruro de oro.—Nada.—(Ausencia de fierro y materia orgáni- 
ca en cant. apreciable). 


ANÁLISIS CUANTITATIVA. 


RESIDUO SALINO FIJO. 


Un litro de agua evaporado á la temp. del B. M. dejó un 
abundante residuo blanco, eristalino, inodoro, salado, que rese- 
cado á 120%. pesó 0.*"838 y que calentado al rojo sombrío, su 
frió un ligerísimo ennegrecimiento que prueba la pequeñísima 
cantidad de materia orgánica que contiene; en él se comproba- 
ron la existencia de las sales ya mencionadas (principalmente 
carbonatos, sulfatos, cloruros, cal, sosa, magnesia y ligeras hue- 
llas de fierro). 


DOSIFICACIONES. 
Grado hidrotimétrico total ...........2... 520 
Id. después de ebullición ..........-... 309 


Hechos la análisis y cálculos correspondientes, se deduce 
que: l litro de agua contiene: 


Garvonato de cal... iaa aR OEDITO: 
Sulfato de-cal. ¿0.0 io in aaiAn 0.0770. 
de ,, Magnesia..... CEI. Th 
Sales terrozas....... 0... 0.**5860.=0.**5860. 
Cloruro:de sodio. -.::.¿ e A NINE 0.1675: 
Huellas de fierro, materia orgánica. Siliza y 
substancias no dosificadas. 2. oo 0.**0845. 


Residuo salino total (secado á 120%). ..= 0.**8399. 


Memorias [1898-99], T. XII.— 50 


394 Memorias de la Sociedad Científica 


J 


GASES. 


Un litro de agua contiene á la temperatura de 200 y á la pre- 
sión de 0.”58814. 
Acido carbónico (reducido á 0%c. y á 0.760)... 27.**730. 


Oxígeno se E LS ci 13.499, 

Azoe 5 iaa Ds OS 35.600. 

Total de gases por litro (4 0%, y á 0."760)..... 76. 829, 
CONCLUSIONES. 


Del anterior estudio se deduce. 

1—Esta agua no es potable: 

1? por tener, según los límites adoptados por el Comité con- 
sultativo de Higiene de Paris, su residuo fijo (0%838) superior 
á 0.**300; 2? por tener en cloro (0.**1018) más de 0.**04; 3" por 
- tener en ácido sulfúrico (0."*2368) más de 0,”*03, ó de sulfato 
de cal (0.*077) más de 0.005; 4? por tener su grado hidrotimé- 
trico (52) superior á 25 sin hervir, y (30) superior á 12 hervida 
y 5? por enturbiarse y dejar depósito por la ebullición y tratada 
por el alcohol. Por consiguiente, no debe emplearse en los usos 
domésticos. 

2% Es una agua bicarbonatada cálcica. 

32 Es una agua clorurada sódica. 

42 Es una agua ligeramente sulfatada. * 

5% Siendo su temperatura en el manantial (según datos del 
Dr. R. Martínez Freg) 26%e., teniendo el ambiente 16%e., puede 
considerarse como una agua termal templada. 

6-—Siendo íntima la relación que existe entre la tempera- 
tura y presión y la cantidad de ácido carbónico disuelto, y de 
la cantidad de éste con la del carbonato cálcico, las cantidades 


"Antonio Alzate" 395 


de estos elementos variarán según las condiciones de la expe- 
riencia, 


México, Marzo de 1899. 


Notas.—Esta agua fué remitida al Instituto Médico Nacio- 
nal para su análisis por el Dr. D. Rafael Martínez Freg. 

Es la que sirve para el abasto de la ciudad de Tehuacán. 

El manantial llamado de Ahuelican (agua sabrosa) está en 
terreno calcáreo y tiene 4 metros de profundidad. 


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+UN- CASO DE TRIQUINOSIS INTESTINAL. 


POR EL DR. 


EDUARDO ARMENDARIS, M, S.'A., 
Jefe de Sección del Instituto Médico Nacional. 


[LÁMINA VI ] 


- Desde el año de 1891 en que cupo la honra al Instituto Mé- 
dico Nacional por sus dignos profesores Toussaint y Zúñiga de 
comprobar la triquinosis humana en México, no se había vuel- 
to á presentar la oportunidad de volver á tratar este punto que 
á la verdad presenta más interés del que se le ha dado. Pero 
un nuevo hecho viene hoy á demostrar la necesidad de prestar 
más atención á la introducción de carnes, muy particularmen- 
te las que proceden de los Estados Unidos á nuestro mercado. 
” “Enelaño de 1891, como dije antes, el día 3 de Julio hacien- 
do el Dr. Zúñiga una disección anatómica en el anfiteatro de 
la Escuela de Medicina, encontró en los músculos del cadáver 
un puntillo blanco que le llamó la atención. Recogió un frag- 
mento del gran pectoral y lo trajo al Instituto para que se' hi- 


398 Memorias de la Sociedad Científica 


ciera el examen microscópico. El resultado de dicho examen 
dió á conocer que dicho puntillo no era otra cosa que una infil- 
tración triquinosa perfectamente caracterizada por el Sr. Dr. 
Toussaint. Este hecho llamó altamente la atención porque se 
creía que no existía la triguinosis en México. Después de estos 
trabajos se remitieron al mismo Instituto algunos fragmentos 
de carne de cerdo y dos veces más pudo comprobarse la exis- 
tencia de la triquina. Tres años más tarde, cuando el mismo 
Dr. Toussaint se encargó de la dirección de los trabajos del 
Museo Anatomo-Patológico creado en el Hospital de San An- 
drés, pudimos ver todos los que á su lado trabajábamos que la ro - 
ferida enfermedad no sólo no era rara en México sino por el 
contrario demasiado frecuente, pues todos los que practicamos 
autopsias tuvimos ocasión de examinar varios casos de triqui- 
nosis. Sea por falta de observaciones, ó bien por lo poco fre- 
cuente que es entre nosotros el análisis microscópico de los ex- 
crementos, la triquinosis intestinal no había sido hasta hoy com- 
probada en el hombre. 


El día 13 de Marzo del corriente año al examinar un excre- 
mento me encontré un parásito que por el estudio microscópi- 
co pude clasificar como una triquina sexuada del género mas- 
culino. Pero antes de dar los detalles del caso á que me refiero 
me voy á permitir recordar algunos datos relativos á tan terri- 
ble cuanto descuidada enfermedad. 

La triquinosis, célebre por el pánico que produjo en Alema- 
nia hace algunos años, es producida por la invasión de un pa- 
rásito de la familia de los nematodos. Es rara en Francia, muy 
común en Alemania, donde casi ha desaparecido por la vigilan- 
cia que las autoridades han desplegado obligando el examen 
microscópico de los jamones y otras carnes de puerco introdu- 
cidas al mercado alemán por otras naciones. En Suecia es muy 
común la triquina en los cerdos. á i 

En América y muy particularmente en Chicago la triquino- 
sis es tan común que en los jamones exportados de esta ciu- 


uAntonio Alzate. . 399 


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dad á algunos almacenes, se ha encontrado un 6 % que contie- 
nen triquina. En los Estados Unidos es quizá donde la briqui- 
nosis del puerco es más común y en consecuencia en donde la 
humana es tambión frecuente, registrándose verdaderas epido- 
mias, entre las cuales puede citarse como la más notable la del 
año de 1874. 

Sin duda alguna que si en México no existía antes esta en- 
fermedad debe atribuirse su aparición á la importación de ga- 
nado porcino y jamones americanos que antes de 91 no era tan 
común ni de la importancia que lo es ahora. 

La triquina puede encontrarse en el organismo bajo dos es- 
tados: 1% agamo y enquistado en los músculos; 2? sexuado y 
libre en el moco intestinal. Ambos pueden fácilmente reco- 
nocerse al microscopio. El primero es el más comunmente 
observado en México y es también el más fácil de reconocer 
por su forma enquistada. El quiste, según los Dres. Bristowe 
y Rainey resulta de una alteración producida por el parásito 
en el tejido conjuntivo ambiente; sus paredes son laminadas, 
¡pero menos netas que las que forman los quistes hidátidos; es- 
tán dispuestas en capas coucéntricas y sobropuestas. 

Este quiste está sujeto á sufrir ciertas alteraciones que cam- 
bian por completo su aspecto. Formado por una substancia 
transparente su pared refracta fuertemente la luz y se perciban 
algunos gránulos de substancia mineral más abundantes en las 
capas superficiales y en las paredes profundas. Estos gránulos 
dan á la cápsula una consistencia rígida que hace crujir el es- 
calpelo y produce en el campo del microscopio una opacidad 
muy marcada; son formados por sales calcáreas, carbonatos se- 
gún unos autores y fosfatos según otros. La divergencia de 
la naturaleza de las sales calcáreas depende sin duda de que las 
granulaciones producen efervescencia con los ácidos unas veces 
y otras no. La alteración del quiste es tanto más pronunciada 
cuanto que su formación es más antigua y la consecuencia de es- 
ta alteración es la muerte de la triquina. La degeneración calcá.- 


400 Memorias de la Sociedad Científica 


wr 


rea empieza por los polos que se ven siempre arredondados en 
forma de un pequeño tubérculo y después se va extendiendo á, 
las partes centrales hasta que se incrusta enteramente el animal, 
conservando su forma en la incrustación reciente y sustituyén- 
dose por una masa opaca en las más antiguas. 

Los músculos invadidos por la triquina presentan un aspee- 
to particular distinguiéndose á la simple vista numerosos pun- 
titos blancos. Estos puntos cuya disposición es variable, cons: 
tituyen los quistes que contienen el gusano enrrollado en espiral. 
El gran diámetro de dichos quistes es siempre dirigido en el 
sentido de los haces musculares y son con frecuencia rodeados. 
de una atmósfera de vesículas grasosas que aparta las fibras 
musculares alojándose entre ellas y adhiriéndose al tejido celu- 
lar ambiente. Estas colecciones grasosas no presentan caracte- 
res particulares; son formadas por celdillas poliédricas por pre- 
sión recíproca y contienen un líquido trasparente soluble en el 
éter. Cuando la grasa penetra en el interior del quiste, el ne- 
matodo muere á causa de la degeneración grasosa que lo in- 
vade. 

La triquina se encuentra en todos los músculos estriados 
excepto en el corazón; los músculos superficiales son por lo ge- 
neral más profusamente atacados que los profundos, y muy 
particularmente el gran pectoral, los músculos del cuello y los 
intercostales externos. También es muy frecuente la invasión 
triquinosa del gran dorsal. 

Al estado sexuado se le encuentra en el intestino pudiendo 
reconocerse el sexo. La que representa la figura corresponde 
según sus caracteres á la masculina; mide como un milímetro 
'de longitud, pues el aumento de la fotografía es de 90 diáme- 
tros y mide en ella el gusano 90 milímetros. El cuerpo es afi- 
lado en la parte anterior; las tres porciones, inicial, media y 
terminal, del tubo digestivo se reconocen bien. No se encuen- 
«tra en el punto de unión del quinto anterior con los cuatro 
quintos posteriores ningún indicio de orificio vulvar y en la ex- 


' "Antonio Alzate." 401 


ALLI 


tremidad anal se ven dos pequeños apéndices conoides. La 
hembra es vivípara, de manera que su embrión se encuentra en 
contacto con la mucosa intestinal desde que es expulsado; se 
incluye inmediatamente en esta membrana y prolifera según las 
inyestigaciones de Dayain de una manera prodigiosa. Dice este 
autor “Se encuentran en el organismo de la hembra de 200 á 
1,000 huevos y si se considera la puesta durante 7 á 8 semanas, 
como se ha observado en Alemania, se comprenderá que el or- 
ganismo se encuentra muy pronto invadido. Estos embriones 
prosigue el autor, para abrirse camino al través de las paredes 
intestinales y de allí á todas las partes del cuerpo no están ar- 
mados de estileta ni de gancho y grazias á su extrema peque- 
ñez (0””093) viaja al través de los tejidos. Según Davain, esta 
migración se verifica por el tejido muscular, pero Zenker lo 
mismo que otros observadores, han encontrado embriones en la 
sangre del hombre. La resistencia vital de las triquinas es con- 
siderable; continúan viviendo en los tejidos patológicos como el 
cáncer. Encerradas en el sarcolema presentan una gran resis- 
tencia álos agentes físicos. Un frío de — 200 no las destruye en 
72 horas. Enquistados solo pueden destruirse por un calor de 70 
4750 Desprovistas de su cubierta protectriz y sometidas á 
una temperatura de 679 todavía pueden ejecutar algunos mo- 
vimientos. De suerte que para la destrucción de la triquina 
de la carne es preciso sujetarla á una cocción completa. 

La putrefacción no destruye la triquina. 

El quiste es el agente protector de la triquina; desde que 
este falta la vida del animal cesa al contacto de la glicerina ó 
agua azucarada. ó 

Entre los animales susceptibles de ser triquinados, el más co- 
mún y perjudicial para el hombre es el puerco y se puede afir- 
mar que es ála carne de dicho animal, de tanto consumo entre 
nosotros, á la que deben atribuirse siempre los numerosos casos 
de triquinosis, 

Es sin duda de nuestra vecina república de donde la triqui- 


" Memorias [1898-99.] ,T XIT.—51. 


402 Memorias de la Sociedad Científica 


na ha sido importada porque si bien es cierto que antes del año 
de 91 pudiera haber pasado desapercibida la triquinosis en M6- 
xico, es también verdad que desde ese año la introducción de 
ganado porcino ha sido mucho mayor que antes, porque no han 
faltado desde entonces en México epidemias que como el mal 
rojo exterminan los puercos y por consiguiente se ha recurrido 
á otras naciones para abastecer el mercado mexicano de carne 
y manteca de cerdo. 


México, Abril 1899. 


— .. e 


LA LONGEVIDAD 
EN 


RELACIÓN CON EL TRABAJO MENTAL. 


Segundo estudio estadístico 
dedicado á la Sociedad por el Licenciado 


> dl 


RAMON MANTEROLA, M. $. A. 


Vicepresidente honorario perpetuo. 


Cuando hace tres meses tuve la honra de leeros mi primer 
ensayo sobre “La Longevidad en relación con el trabajo men- 
tal,” el presente estudio estaba ya muy avanzado. La benevo- 
lencia econ que os servísteis acoger mi tesis por una parte, y por 
otra el interés que en mí mismo ha despertado el asunto, me 
estiñularon después á proseguir el trabajo con verdadero ahin- 
co, y hoy tengo la satisfacción de someter á, vuestra sabiduría 
los nuevos datos que heencontrado en apoyo de mis conclusiones 
anteriores. 

Permitidme recordároslas para hacer patentes los puntos 
más débiles, y que, por lo mismo, necesitaban más de compro- 
bación. 

¿1% La duración media de la vida de los hombres consagra- 
dos 4 trabajos mentales parece fijarse en 68 años, ó en otros 


/ 


404 Memorias de la Sociedad Científica 


0. 


terminos, el 50 por ciento de las personas de que se trata, alcan- 
zan más de 68 años de edad. 

42% Para un largo período de tiempo y en diferentes pueblos, 
'el número de muertes violentas entre personas que han ejer- 
citado en mayor ó menor grado la actividad mental, representa 
un 7 por ciento. 

“3% Las probabilidades de pasar de 60 años de edad entre 
las personas mencionadas, no contando los casos de muerte vio- 
lenta, pueden calcularse en un 78 por ciento contra 22 por cien- 
to; las que tienen de pasar de los 70 años se reducen á un 45 
por ciento y las de pasar de 80 á sólo un 20 por ciento. 

«42 Considerando las diversas profesiones, parece que los 
sabios que cultivan las ciencias matemáticas, físicas, naturales 
y sociales, son los que disfrutan de mayor longevidad, represen- 
tada por 85 por ciento que pasan de 60 años contra 15 por cien- 
to que no llegan á esa edad; vienen después los políticos y esta- 
distas prácticos para quienes la proporción fundamental es de 
81 contra 19 y por último, los filósofos más Ó menos especula- 
tivos Ó prácticos, entre quienes las probabilidades de pasar de 
los 60 años están representadas por SÓ contra 20. 

“5% Entrelos artistas, los pintores disfrutan mayorlongevidad 
que los músicos. Las proporciones que he tomado como térmi- 
no de comparación están representadas por 71 contra 29 en los 
primeros y 61 contra 39 en los segundos. La proporción de lon- 
gevidad para los poetas, literatos y escritores en general, se re- 
duce según los datos que tuve á la vista, á 60 contra 40. 

“6% Las cifras citadas en las anteriores conclusiones pare- 
ce que dan derecho á inferir que el ejercicio de la razón, que 
entra en juego como elemento principal en las tareas cientíticas 
y filosóficas, es más favorable á la longevidad que el del senti- 
miento y la imaginación, fundamentos principales de las bellas 
letras y de las bellas artes. 

72 La proporción fundamental de longevidad para los mi- 
litares se abate notablemente, pues según los datos considera- 


“Antonio Alzate." 405 


INLIAILILNLLNINLSELSLILININLNL 


dos, se reduce á 48 contra 52; pero si se descartan de dichos 
datos los casos de muerte violenta que representan más de un 
33 por ciento, se puede considerar que la proporción de longe- 
vidad entre los militares entra á las condiciones normales á que 
se refiere la 3* de estas conclusiones, Ó de otro modo, que para 
los guerreros eminentes que no han perecido en los campos de 
batalla ni han sido gravemente heridos, las fatigas y emociones 
de la guerra son más bien favorables que adversas para alcan- 
zar una larga vida. 

“8% Entre los mexicanos las proporciones generales varían 
desfavorablemente y se reducen á 45 por ciento de pasar de 60 
años contra 55 por ciento, bajo la influencia de los sesenta y 
tantos años de agitación, guerras civiles y extranjeras porque 
ha atravesado nuestro país en el presente siglo; pero observan 
do la tendencia al crecimiendo de longevidad en los últimos 
años, desde el restablecimiento de la paz, y comparando ade- 
más, la proporción de edades entre mexicanos y extranjeros 
distinguidos que viven en la actualidad, proporción que apenas 
difiere ligeramente; se puede afirmar sin riesgo de equivocación- 
que si continúan mejorando en México la higiene pública y pri 
vada y siguen reinando la paz y prosperidad de que disfruta- 
mos, no tardarán en llegar aquí las proporciones de longevidad 
á las mismas cifras señaladas en la 3* de estas conclusiones. 

“ULrima.—De todo lo anterior puede derivarse como con- 
elusión final, que las condiciones esenciales para alcanzar una 
larga vida entre las personas dedicadas á tareas intelectuales 
son: la tranquilidad pública y privada, los progresos de la hi. 
giene y cultura general, y el trabajo metódico, —aunque no se,a 
muy moderado,—del espíritu, principalmente en las investiga- 
ciones y práctica de la ciencia. 


406 Memorias de la Sociedad Científica 


En rigor no he presentado ni he podido presentar la mayor 
parte de estas conclusiones, aunque apoyadas en cierto número 
de datos, sino como verdaderas hipótesis que exigían una veri- 
ficación posterior, especialmente las relativas á la longevidad 
para cada género de ocupación, puesto que solo se referían á 
un número relativamente corto de personajes y aun estos no 
tomados al acaso sino elegidos entre los que reputé más emí- 
nentes. Es verdad que esta base era en cierto modo la misma 
que me había hecho ocurrir 4 un Diccionario biográfico como 
medio para encontrar las principales leyes de la longevidad en 
relación con el trabajo mental; á saber: la suposición de que en 
la mayor parte de los casos, el summum de notoriedad debe co- 
rresponder al summum de trabajo y que las consecuencias que 
de esos elementos se infieran, son aplicables con mayor razón 
4 menor grado de celebridad y de trabajo; pero de hecho esto 
era también una hipótesis que necesitaba comprobación. Resol- 
ví pues aumentar considerablemente el número de datos gene- 
rales y particulares y dar á unos y otros una forma más cientí- 
fica é imparcial para evitar el riesgo de error en que pude ha- 
ber incurrido al calificar como eminentes á los personajes que 
formaban los grupos particulares en mi primer ensayo. Después 
de formar con grupos do 1,000 en 1,000 personajes, clasificados 
por edades y ocupaciones, varios cuadros provisionales en los 
que desde luego iba yo observando la confirmación de mis pri- 
meras conclusiones, formé como definitivos los tres Cuadros 
que encierra el Estado adjunto. 

El primero abraza 4,900 personajes; de le que 33 son me- 
xicanos y 4,862 la totalidad de los que, con datos completos 'so- 
bre nacimiento y muerte de cada uno, abraza el pequeño Die- 
cionario de Larousse (Paris 1890) desde la letra A á la Z. El 


n Antonio Alzate. n 497 


Cuadro, como se ve, consta de 15 columnas. La primera es la 
de las edades, por decenios, desde las menores de 40 años has- 
ta las que pasan de 90. Las doce siguientes se refieren á cada 
uno de estos grupos: Sabios y Filósofos, Estadistas, Guerreros, 
Artistas, Poetas, Literatos, Teólogos, Reyes y personajes di- 
versos, Historiadores, Músicos, Jurisconsultos y Médicos, en 
este mismo orden que es el decreciente en el número de los in- 
dividuos de cada clase En todos los grupos y en relación con 
las edades respectivas, consta el número de muertos, entre pa- 
réntesis el de las muertes violentas, y después la proporción por 
100 de los muertos de cada edad con respecto al total del gru- 
po. Constan además, verticalmente, abrazando de uno y otro 
lado por medio de llaves tres y cuatro de esas proporciones, las 
dos fundamentales, á saber, las de los que pasaron, Ó murieron 
antes, de 60 años y las de los que pasaron, ó murieron antes 
de 70 años. La columna 14* contiene el número total de muer- 
tos de cada edad, con los casos de muerte violenta, y la pro- 
porción por 100 entre estos y el total respectivo. Por último, 
la columna 15* contiene la proporción por ciento de cada edad 
con el total de 4,900 que comprende el Cuadro; marcándose 
también por medio de llaves, las dos proporciones fundamenta- 
les de los que pasaron, ó murieron antes, de 60 y de 70 años. 
Abajo de las columnas aparecen las sumas correspondientes; 
debajo de éstas las cifras que indican la proporción de cada 
grupo con el total y más abajo todavía, la de las muertes vio- 
lentas con cada grupo. 

El segundo Cuadro contiene casi los datos del primero, me- 
nos los referentes á muertes violentas que se han eliminado y 
cuyo mayor número, corresponde á las edades inferiores. Las 
proporciones, cambian como es natural, creciendo las favorables 
á la longevidad. Tampoco hay datos adicionales debajo de las 
sumas. 

El tercer Cuadro, siguiendo el mismo orden que el anterior, 
encierra los datos referentes á 2,500 personajes tomados sólo en 


408 Memorias de la Sociedad Científica 


DADDODIDI 


las letras A y la mayor parte dela B, de la Biografía Portátil 
Universal de Lalanne, Renier, Bernard, etc., (Paris 1844), que 
contiene probablemente siete veces más personajes que el de La! 
rousse y por consiguiente muchísimos de un orden secundario: 
Las cifras respectivas abrazan en conjunto los easos de muer- 
te natural y los de muerte violenta; pero estos últimos no es- 
4tám anotados, por carecer el Diccionario de datos suficientes 
para ese efecto. Abajo de las sumas sólo aparecen las propor: 
ciones de cada grupo con los 2,500 del Cuadro. 1 
Antes de exponer los resultados que esos Cuadros consig- 
nan, debo justificar, Ó más bien explicar, la comprensión de los 
grupos formados. Suprimí el referente á Legisladores, Refor- 
madores y Fundadores que consta en mi primer Ensayo aun- 
que con un número muy reducido de personajes, y éstos ahora 
figuran, ya entre los Estadistas yarentre los Teólogos, según su 
earácter y sus circunstancias. También he reunido con los Sa: 
bios el grupo de los Filósofos, no sólo por la tendencia muy vi- 
sible en nuestra época, de fundar toda filosofía en la ciencia po- 
sitiva, sino recordando el hecho de que por lo común, tanto 
actualmente como en la Antigiiedad y en la Edad Media, los fi: 
lósofos han cultivado también las ciencias, como los sabios la 
Filosofía. En compeusación, separó del primer grupo á los Mi: 
nistros de Estado ó sociologistas prácticos, agregándolos al de 
Estadistas, y también, por la importancia y carácter práctico 
de sus profesiones, á los Médicos y Abogados. El grupo de Sa- 
bios comprende, además de los Matemáticos, Físicos, Químicos), 
Naturalistas, etc., 4los Ingenieros y Arquitectos, los Pedagogos 
los Economistas, los Geógrafos, los Arqueólogos, y cultiva- 
dores de otras ciencias auxiliares de la Historia, los Filólogos, 
Políglotas y los Eruditos y Bibliógrafos, etc. . 
La Arquitectura se considera comunmente entre las Bellas 
Artes. Yo, sin embargo, teniendo presente la conclusión á que 
llegué en mi primer estudio respecto á la influencia de la ima- 
ginación sobre la duración de la vida, y reflexionando en que, 


“Antonio Alzate. '' 409 


A 


si bien los Arquitectos usan y deben usar esa facultad para con- 
cebir sus proyectos, de hecho emplean más la ciencia en la par- 
te de ejecución que es la tarea más larga y trascendental, me 
resolví á incluir á los Arquitectos entre los Sabios mejor que 
entre los Artistas. 

Ese mismo principio de la influencia de la imaginación, me 
guió para la formación de varios de los nuevos grupos que pre- 
senta el Cuadro. Por ejemplo, en el Ensayo anterior compren - 
dí entre los Literatos á los Poetas y 4 los Historiadores. Aho- 
ra he formado con estos otros grupos especiales, considerando 
que mientras los primeros representan el summum del ejercicio 
de la imaginación y el sentimiento, los últimos apenas ponen 
en juego estas facultades, empleando casi exclusivamente la 
memoria, el juicio y la razón, por lo que, en rigor, podrían cla- 
sificarse con los sabios, entre los que de hecho comprendí á 
aquellos que, como Buckle, Hume, Guizot y otros, se han ele- 
vado ó han pretendido elevarse en la Historia á verdaderas ge- 
neralizaciones científicas. Al formar estos dos grupos, presumí 
de antemano que en el de los Poetas debía encontrar una baja 
y!en el de los Historiadores una elevada proporción de longe- 
vidad, que confirmaría la 6" de mis anteriores conclusiones. 
Pues bien, esa presunción ha quedado plenamente realizada, 
como puede verse on los Cuadros 1 y 2 que marcan á los His- 
toriadores el segundo lugar y á los Poetas el penúltimo en la 
escala de la longevidad; siendo además digno de notarse el hd- 
cho de que el grupo de Historiadores es el único en que no apa- 
recen registradas muertes violentas, mientras la proporción de 
éstas entre los Poetas se eleva á 3.8 por ciento que es la más 
alta después de las de los grupos de Guerreros, Reyes, Estadis- 
tas y Teólogos, entre quienes ese género de muerte es más ex- 
plicable, por las contingencias de la ocupación. 

Basado en el. mismo principio á que se refiere la 6? conclu- 
sión, he insistido en este estudio, como lo hice al fin del prime- 
ro, en separar á los Músicos compositores y cantantes célebres, 

Memorias [1898-99], T. XI1.— 52 


410 Memorias de la Sociedad Científica 


de los demás Artistas que comprenden á los pintores, esculto- 
res, grabadores, etc., pues si bien tanto éstos como aquéllos de- 
ben ejercitar la imaginación, el ejercicio de ella entre los pri- 
meros, como entre los poetas, es notablemente superior á su 
empleo entre los últimos. En efecto, si se considera bien el 
asunto y sin que esto pueda deprimir en manera alguna las no- 
bles artes de la pintura y la escultura, es indudable que para 
cada obra de estas artes, suponiéndolas originales, y no copias 
de otros modelos ó directas de cuadros de la naturaleza, el ejer- 
cicio imaginativo se encuentra limitado á una sola situación, la 
creada por el pintor ó el escultor, y á la concepción de algunos 
detalles; pudiéndose en rigor considerar la ejecución misma de 
la obra sólo como una aplicación de la habilidad del artista y 
de sus conocimientos sobre perspectiva, colorido, propiedades de 
la materia y de los instrumentos con que trabaje y además so- 
bre la anatomía de las formas, los efectos exteriores de las pa- 
siones, sobre la Historia y tal vez sobre algunos otros ramos del 
saber humano según las circunstancias. Aseméjanse pues, en 
esto, las tareas de los pintores y escultores á las de los arqui- 
tectos de quienes antes me he ocupado, y que sólo son verda- 
deros artistas en la concepción y elaboración del proyecto de 
edificio Óó monumento, pasando después á ser sabios en su eje- 
cución. Por considerables que sean, pues, las obras originales de 
los pintores, escultores y arquitectos, el ejercicio de su imagi- 
nación se limita 4 ciertos momentos de su vida artística, mien- 
tras que la labor del poeta, del novelista y del compositor mu- 
sical, tiene que ser un ejercicio casi constante de imaginación 
y sensibilidad, unido á los conocimientos que requieran sus ar- 
tes respectivas y el gran número de cuadros y situaciones que 
van presentando en cada una de sus diversas obras. 

Si estas observaciones parecen justas, no podrá ya causar 
extrañeza que la longevidad de los artistas sea superior á la de 
los músicos y la de éstos á la de los poetas, como en efecto lo 
revelan los datos expuestos en mi primer ensayo y en el pre- 
sente. 


Antonio Alzate. 1 411 


LISLIIIIL 


Volviendo al asunto relativo á la comprensión de los gru- 
pos añadiré que he incluido en el 1* á los Navegantes, Explo- 
radores y Viajeros que han sido casi siempre guiados por la 
ciencia y han perseguido objetos científicos, principalmente del 
orden geográfico, en sus exploraciones. Hay que notar que un 
buen número de ellos han fallecido jóvenes y varios de muerte 
violenta, lo que naturalmente debe abatir la cifra de longevidad 
del grupo de sabios en que están incluidos. Por estas circuns- 
tancias y otras que les dan un carácter especial, acaso hubiera 
sido oportuno formar de ellos un grupo particular; pero esta 
es una reflexión que se me ha ocurrido cuando estaba ya casi 
concluido el cuadro. Deploro igualmente no haber formado 
también grupo especial de los Ingenieros y Arquitectos, cuyas 
profesiones, como las de los Médicos y Abogados, constituyen 
aplicaciones notoriamente prácticas de la ciencia, y otro de los 
Actores que he comprendido en el grupo de Artistas, aunque 
es evidente que su ocupación exige en grado superior el ejer- 
eicio de la imaginación y del sentimiento. 

En el segundo grupo, bajo el rubro general de Estadistas, he 
comprendido á los Jefes de Estado y Ministros que se han dis- 
tinguido en el gobierno de los pueblos, á los Diplomáticos, los 
Políticos prácticos en general y á los grandes revolucionarios. 

El tercer grupo, de los Guerreros, incluye 4los Marinos dis- 
tinguidos en acciones navales. 

El grupo cuarto, de los Artistas, abraza como antes indiqué, 
además de los Pintores, Escultores, Grabadores, ete, á los Ac- 
bores que habría sido más conveniente colocar en otro grupo. 

El de los Poetas comprende tanto á los líricos, y los épicos, 
como á los dramáticos y haré notar por vía de paréntesis, que 
en el curso de mi estudio he podido observar que en estos úl.- 
timos se revela mayor longevidad que entre los primeros. 

El grupo de los Literatos abarca á los Novelistas, Críticos, 
Folletistas, Periodistas y Escritores diversos no incluidos en 
otros grupos, pues por ejemplo, á los políticos que, además de 


412 Memorias de la Sociedad Científica 


escribir en periódicos han figurado con distinción en la política 
militante, me pareció más natural colocarlos entre los Esta- 
distas. 

Entre los literatos he comprendido á algunos oradores que 
por su carácter ó circunstancias no pude considerar en otras 
clases,'como en las de los políticos, los teólogos ó los jurisconsul- 
tos, en cuyos grupos coloqué por asimilación ála mayor parte de 
los grandes hombres que se han distinguido por su elocuencia, 

El grupo de los Teólogos abarca no solo á los católicos sino 
á los de diversas sectas protestantes y aun á los rabinos y los 
comentadores del Coran, etc., ¿los Padres de la Iglesia, los San- 
tos, los Místicos, los Fundadores de Sectas y Ordenes religio- 
sas, los Sacerdotes en general y en fin, á los Heresiarcas entre 
quienes, como es natural, se registran muchos casos de muertes 
violentas. La cifra fundamental de longevidad en este grupo, 
no obstante la circunstancia que acabo de apuntar, es bastante 
elevada y justifica la presunción que asenté en la última nota de 
mi primer trabajo. 

Advertiré de paso, que en este grupo he incluído á los filó- 
sofos escolásticos, pues aunque muchos de ellos, como Santo 
Tomás de Aquino, San Anselmo, Abelardo, Duns Scot y otros, 
fueron pensadores eminentes, siempre subalternaron al dogma 
sus lucubraciones filosóficas, conforme al principio que enton- 
ces dominaba: “Philosophia teologie ancilla” “La Filosofía es la 
servidora de la Teología.” 

En el orden numérico de los individuos que comprende ca- 
da grupo, viene inmediatamente después del de los Teólogos, 
uno de carácter sui generis y que podría considerarse como la 
excepción del principio de que “en los personajes de un Die- 
cionario Biográfico se encuentra el sunmum del trabajo mental. 
Me refiero á los reyes, príncipes, cortesanos y otros personajes 
que no he podido comprender en otros grupos porque no se dis- 
tinguieron por ningún trabajo, á lo menos de general utilidad, 
y que, sin embargo, figuran en las Biografías llevando por úni- 


n Antonio Alzate. 4 13 


LIL 


LILILLILICIIII 


LICEO 


co título su nacimiento ó una vida más Ó menos sembrada de 
aventuras, El número de éstos, sobretodo en el capítulo de Re- 
yes, sería bastante largo en mi cuadro, si hubiera podido consi- 
derar á todos los mencionados en el Diccionario; pero, tal vez 
por fortuna, la mayor parte de ellos no tienen anotado el año 
del nacimiento sino solo el de su elevación al trono, y, por lo 
mismo, no podían entrar en el presente estudio, en el cual por 
justa compensación, he incluído, ya como Guerreros, ya como 
Estadistas y aun como Sabios Ó Poetas, á varios Monarcas y 
Príncipes que tienen otros derechos que el de simple nacimien- 
to para haber hecho pasar sus nombres á la posteridad. Muchí- 
simos de estos personajes han muerto jóvenes y no pocos de 
muertes violentas; resultando de ahí que la proporción de lon- 
gevidad en ese grupo, es la más baja de todas. En rigor, podría 
suprimirse todo el grupo sin afectar seriamente al objeto que 
me propuse estudiar; aunque por otra parte coadyuva á la com- 
probación de este principio: “que si el trabajo mental es gene- 
ralmente favorable á la longevidad y solo es nocivo en algunas 
de sus formas, la falta absoluta de trabajo intelectual útil, es 
todavía más perniciosa para la prolongación de la vida.” 

Del grupo de Historiadores ya dí anteriormente suficientes 
explicaciones y solo añadiré que él abraza también á los cronis- 
tas y autores de Memorias históricas, pero no á los historiado- 
res sociologistas que están incluídos en el grupo de los sabios. 

De los Músicos compositores y cantantes debo decir, que 
como solo aparecen 127 con datos completos en el Diccionario 
de Larousse, entre 4,900 personajes, y 45 entre los 2,500 de las 
letras A y B de la Biografía Universal, y son los que figuran en 
los Cuadros adjuntos, pareciéndome esos números algo exíguos 
para basar conclusiones que son desfavorables al grupo, he agre- 
gado otro más de los cien músicos que figuran en el Dicciona- 
rio Biográfico de Grégoire, Tomo l, entre las letras A y la G y 
que fué formado por el Sr. Adolfo V. Peimbert y Manterola, 
Secretario de la Biblioteca Pública de Tacubaya. He aquí el 


414 Memorias de la Sociedad Científica 


Cuadro, cuya lista pormenorizada, va al fin como nota adicio- 
val: 


PRIMER CUADRO AUXILIAR. 


100 Músicos compositores y cantantes mencionados en el primer tomo del 
Diccionario de Grégoire, letras de la A á la G. 


Menores de 40 años 7 
Entre 40 y 50 ,, 33 64 


hondo 18 j 

AA HE 31 

A OL OS Las 

cda: illo 13 (20 
li ilesciaad 100 


Tanto el grupo de Jurisconsultos como el de Médicos com- 
prenden á los prácticos y á los Tratadistas. Debo advertir, sin 
embargo, que á algunos jurisconsultos eminentes, como Tro- 
plong, Portalis y otros que con distinción se han mezclado en 
la política Ó en la administración pública, me pareció más con- 
veniente considerarlos entre los Estadistas, así como comprendí 
entre los Sabios á Jenner, Bichat, Cabanis, Pasteur, C. Ber- 
nard y otros Médicos ó auxiliares de las ciencias médicas, cuan- 
do he juzgado que sus estudios se elevaron mucho más allá de 
la que exigía el simple ejercicio de su profesión. 

Con este motivo debo manifestaros que no ha sido la menos 
árdua de mis tareas en este trabajo, la clasificación de algunos 
personajes, principalmente cuando han reunido, lo que es muy 
frecuente, dos ó más títulos á la celebridad. Por fortuna la ma- 
yor trascendencia de algunas de sus obras, el carácter. más 6 
menos general de la reputación que adquirieron y aun el prin- 
cipio mismo de la influencia de la imaginación y del sentimien- 
to, me han servido muchas veces de guía en la clasificación. Es 
indudable por ejemplo, que Julio César y Napoleón el Grande 


"Antonio Alzate." 415 


e 


CA 


fueron, á la vez que guerreros insignes, grandes políticos y aun 
historiadores; pero siendo seguramente, su carácter y dotes mi- 
litares la base principal de su grandeza y aun de su fama, te- 
nía yo que colocarlos entre los guerreros ya que no podía com- 
prenderlos á la vez en dos ó más grupos, como lo hice en mi 
primer ensayo, cuyos cuadros particulares fueron formados por 
libre elección. 

Por el contrario, Xenofonte, militar y 4 la vez filósofo, edu- 
cacionista é historiador, me ha parecido, no obstante la famo- 
sa retirada que dirigió, inferior en el primer carácter al que tu- 
vo como filósofo, y por eso lo incluí ahora en el grupo de los 
sabios. 

Ante la trascendencia de la obra filosófica de Voltaire y Rous- 
seau, he creído que quedan en segundo término los indisputa- 
bles méritos del uno como poeta épico, lírico y dramático, y aun 
como historiador, y:los del otro como botanista, músico, peda- 
gogo y literato. 

Leonardo de Vinci, sabio, artista y escritor, ha conquistado 
principalmente en la pintura, la gloria que circunda su nombre. 

El ilustre manco de Lepanto debe al Quijote, y no Á sus 
hazañas militares, el universal renombre de que disfruta. 

Goethe, sabio y distinguido naturalista, cede el paso á Goe- 
the el Príncipe de los Poetas alemanes. 

¿Quién pondrá en duda que la imaginación y el sentimiento 
poético de Victor Hugo y de Lamartine han ofuscado sus fa- 
cultades como historiadores y casi nulificaron sus talentos po- 
líticos? 

Pero ¿á qué cansarme? La lista de los persónajes eminentes 
dotados de varias aptitudes, es interminable. ¡Ojalá que la elec- 
ción que en esos casos he tenido que hacer, hubiera sido siem- 
pre tan fácil como lo fué respecto de los hombres ilustres que 
acabo de citar! 

Difícil y dilatada como ha sido para mí esa elección, al ha- 
-cerla he podido observar, en la duración de la vida de los per- 


416 Memorias de la Sociedad Científica 


n PS 


SVADLLLIDILILILLIIDIDLIIDIIN 


sonajes que han poseído una dualidad ó una multiplicidad de 
aptitudes y ocupaciones, el resultado de la ley del equilibrio de 
facultades, y me ha dado la clave de la longevidad de algunos 
poetas, que, con el ejercicio de ocupaciones ajenas á la poesía, 
han logrado neutralizar, en parte al menos, la influencia perni- 
ciosa del movimiento excesivo de la imaginación y la sensibi- 


lidad. 


* 
Y* € 


Antes de entrar al examen de los resultados, debo todavía 
justificar la existencia de los Cuadros números 2 y 3. El nú- 
mero 2 contiene como antes indiqué, los datos mismos del pri. 
mero, salvo los casos de muerte violenta que eliminé, con lo cual 
variaron, como era natural, las proporciones respectivas. Era 
tanto más importante el estudiar esos cambios cuanto que solo 
en cuatro de los doce grupos que abraza el Cuadro, pueden con- 
siderarse las muertes violentas como normales en cierto modo, 
en medio de su propia anormalidad, puesto que la naturaleza de 
las ocupaciones relativas las ha producido en la mayor parte 
de los casos. Es evidente en efecto, que los guerreros en pri- 
mer lugar, y después los reyes, los políticos, y aun los teólogos 
dada la excitación y pasiones que engendran el sentimiento re 
ligioso y más aún el fanatismo, están más expuestos que los in- 
dividuos de los otros grupos á perecer de muerte violenta. En- 
tre éstos últimos las muertes violentas puede decirse que cons- 
tituyen una excepción, un verdadero accidente, debido muchas 
veces á que algunos de los que la sufrieron se mezclaron en la 
guerra Ó en la política, aunque en un grado que no permitía 
considerarlos entre los guerreros ó los estadistas. Citaré solo 
por vía de ejemplo, al ilustre químico Lavoisier y al poeta Ché- 
nier, víctimas ambos, como tantos otros, de los furores revolu- 
cionarios. Dos grupos hay, sin embargo, el de los Poetas, y el | 
de los Músicos, en los cuales la proporción de las muertes vio- 


n Antonio Alzate. 417 


lentas con el total es aun algo considerable, como lo demostra- 
ró más adelante, para dar derecho á presumir la existencia de 
una relación de causalidad entre la ocupación y el número de 
esas muertes. Las proporciones relativas en los demás grupos 
es casi insignificante. 

Era igualmente útil tener á la vista los cambios que en las 
proporciones respectivas traen la supresión de los casos de 
muerte violenta, tratándose de ciertos grupos como el de los 
estadístas, para establecer un paralelo entre los resultados del 
nuevo cuadro y los que constan en el número 13 de mi primer 
ensayo en el que tuve cuidado de no incluir sino á estadistas 
que murieron de muerte natural, y también tratándose de los 
guerreros, para ver si se confirmaba, como en efecto quedó con- 
firmada, la séptima de mis primeras conclusiones. 

El objeto del Cuadro número 3, es que se pueda hacer un 
paralelo entre los datos del Diccionario de Larousse,71890, con 
los de otro Diccionario escrito por varios autores y publicado 
hace cerca de 60 años. La comparación trae algunos resultados 
curiosos que haré notar en su oportunidad. 


Paso ahora á considerar y á comparar los resultados obte- 
nidos en uno y otro estudio. El Cuadro número 1 del primer 
opúsculo dió para la proporción fundamental, de los que pasa- 
ron de sesenta años 78,37 por 100 contra 21,63. Esta propor- 
ción en el Cuadro número 2 del Estado adjunto, se reduce á 
71,02 contra 28,98. Como en ambos resultados no están consi- 
derados los casos de muerte violenta, es indudable que la di- 
ferencia de más del siete por 100 en favor de la longevidad, del 
primero respecto del último, solo puede explicarse por la cir- 
cunstancia de que aquél comprende únicamente individuos na- 
cidos en el presente siglo y que han vivido bajo la influencia 

Memorias [1898-99], T. XIT.—53. 


418 Memorias de la Sociedad Científica 


de las condiciones modernas de higiene y bienestar que tienden 
á mejorar de día en día. 

Este resultado se confirma comparando los datos del Dic- 
cionario de Larousse, 1890, con los de la Biografía Universal 
publicada casi cincuenta años antes y en la que como es natu- 
ral, entra un número mucho menor de los personajes que han 
vivido bajo las influencias.favorables de nuestra época. Pero 
como en el Cuadro número 3 que contiene los datos tomados 
de esa Biografía, están incluidos los casos de muerte violenta, 
tendró que hacer la comparación con la proporción fundamen- 
tal del Cuadro número 1 que también tiene incluidos esos ca- 
sos. La proporción en este cuadro es de 67,02 por 100.mientras 
que en el número 3 es solo de 66,40 por 100. Hay, pues, una di- 
ferencia de 0,62 por 100 en favor de la longevidad, según Jos 
datos más recientes. 

Comparando ahora la proporción de los que pasaron de 80 
años según el Cuadro número 1 de mi primer ensayo, propor- 
ción que es de 19,72 por 100, con la que da el número 2 del Es- 
tado adjunto que es de 18,34 por 100, se encuentra una dife- 
rencia de 1,38 en favor del primero, y haciendo el paralelo de- 
la proporción para la misma edad, según los Cuadros 1 y 3 del 
Estado, se observa una diferencia de 2,08 por 100 en favor de 
la longevidad conforme á los datos más recientes; pues la pro- 
porción de los que pasaron de_80 años que según los datos del 
Diccionario de Larousse es de 17,08 por 100, es solo de 15 con 
los datos de la Biografía Uniyersal. Tales diferencias no pue- 
den seguramente ser fortuitas y nos llevan á la conclusión de 
que, á lo menos entre los individuos consagrados á trabajos mentales, 
la vida media tiende á crecer en términos bastante considerables. 

Los nuevos cuadros me han'suministrado también datos pa- 
ra establecer, de una manera aproximada, la proporción en que 
se dividen las diversas formas del trabajo mental, Ó sea la ley 
de la división en ese género de trabajos. Hé aquí los datos to- 
mados de los Cuadros números 1 y 3. 


1 Antonio Alzate. 


419 


CUADROS AUXILIARES NÚMEROS 2 y 3. 


Proporción de los individuos de cada grupo con los totales de 4,900 y 2,500 
que abrazan 
respectivamente el 1? y el 3" Cuadro general. 


Por 100 


"ISADIOS: + 3-80 1,211—24.70 
2 Estadistas.... 814—16.60 
3 Guerreros. ... 583—11.90 
4 Artistas...... 491—10.00 

NOPROBÍAS: ==... 392— 8.00 

*6 Literatos..... 355— 7.20 
7 Teólogos. .... 264— 5.40 
8 Reyes........ 246— 5.00 
9 Historiadores. 192— 4.00 

10 Músicos. -.... 127— 2.60 


11 Jurisconsultos 120— 2.50 
12 Médicos...... 105— 2.10 


Sumas...... 4,900-100 00 


Por 100 
*I ADIOS - 2. <= 580—23.20 
2 Teólogos..... 304—12,16 

3 Artistas...... 290—11.66 

4 Estadistas.... 230— 9.40 

*o Pobtas....... 211— 8,44 
*6 Literatos..... 19— 7.80 
7 Historiadores. 160— 6.40 

8 Médicos. .... 155— 6.20 

9 Guerreros . .. 135— 5.40 

10 Reyes........ 98— 3.92 
11 Jurisconsultos 92— 3.68 
12 Músicos...... 45— 1.80 
DUMAS. .... .2,500-100.00 


Como se ve, los Sabios, los Poetas y los Literatos no sólo 
tienen en ambos Cuadros el mismo número de orden, sino que 
las proporciones de los grupos con los totales correspondientes 
son casi idénticas, 24, 8 y 7 por ciento, aproximada y respecti- 
vamente. Esta coincidencia en dos series diversas de datos, ob- 


420 Memorias do la Sociedad Científica 


servada también por mí en los cuadros provisionales que formé 
de 1,000 en 1,000 personajes, tomados ya de uno ya de otro Dic- 
cionario, fija sin duda alguna, una ley. Respecto de los demás: 
grupos, sus proporciones resultan perturbadas por la considera- 
ble importancia que da á los Teólogos la Biografía Universal, 
quizá conforme al criterio de la época, así como por la que da 
á los Estadistas el Diccionario de Larousse. Sin embargo, des- 
de el punto de vista de nuestros tiempos, la escala del último 
parece tanto más aceptable cuanto que los datos no sólamente 
son mayores en número, sino que en su conjunto abrazan á las 
eminencias en todos los órdenes del trabajo mental. 

No me ereo, sin embargo, autorizado para basar en esos da- 
tos una ley rigurosa sobre la división económica del trabajo men- 
tal, si no es tratándose de los sabios, los poetas y los literatos, 
cuyos números, en relación con los totales de los Cuadros pri- 
mero y tercero, guardan proporciones casi idénticas. 


Desde mi primer estudio hice algunas observaciones acerca 
de los casos de muerte violenta, estableciendo en la segunda de 
las conclusiones, que el 7 por 100 delos individuos consagrados 
á trabajos mentales no'habían fallecido de muerte natural. Véa. 
se ahora la manera con que se distribuyen las muertes violen- 
tas en los diferentes grupos según los datos del Cuadro gene- 
ral número 1. 


" Antonio Alzate" 421 


COOL OPIO OLEOLE ELIAS 


CUADRO NUMERO 4. 


Proporción de las muertes violentas en cada grupo. 


1 Guerreros ..+..... 


4 Teólogos ......-- 
IAS 


IO Medicos... e... 
11 Jurisconsultos.... 
12 Historiadores.... 


Sumas....-.. 


Personas, 


M, V.  Por100, 


583—127—21.8 
246— 46—18.7 
814—112—13.8 
264— 12— 4.5 
392— 15— 3.8 
pay E 
Dana — 14 
491-290 611.2 
355— 4— 1.1 
1053011209 
190 10.8 
192— 0— 0.0 


4,900 344 7.02 


Me parece ¡uútil insistir en las observaciones que antes] hi- 
ce respecto de los casos de muerte violenta y que unidas á la 
simple presentación del Cuadro anterior, fundan suficientemen- 
te una de las conclusiones del presente estudio. En cuanto á 
la segunda del primer'ensayo, queda, como se ve, plenamente 


verificada. 


422 Memorias de la Sociedad Científica 


NADAL LDIILDIODIDDADA DDD IDIILD III IIIW0I0DIIIIIIIILIILII LILIA 


Para confirmar la primera conclusión que fija en 68 años el 
promedio de la vida intelectual, manifestaré desde luego, que 
el principio de esa clase de vida no es fácil señalarla, pero es 
indudable que comienza en la época en que cada hombre elige 
y ejercita una ocupación determinada. . 

Según las tablas de mortalidad de Duvillard y de Depar- 
cieux el promedio de la vida humana en general, es de 21 y 42 
años respectivamente, teniendo en ambos como punto de par 
tida el nacimiento. El primero imagina observar la marcha de 
1.000,000 de individuos nacidos en el mismo día y como 
de estos, 500,000, es decir la mitad, son los únicos que sobre- 
viven después de los 21 años, es evidente que esa edad es la 
que constituye el término medio de la vida. El segundo consi- 
dera únicamente 1,286 nacidos en el mismo día y de los que sólo 
la mitad sobreviven á los 42 años. Esta última cifra es la que 
se aproxima más á los datos que proporcionan las tablas de su- 
pervivencia de David, Kiaer, Berg, Farr, Bertillon, Quetelet, 
Baumhauer, Hermann, Gisi y Becker calculadas para Dinamar- 
ca, Noruega, Suecia, Inglaterra, Francia, Bélgica, Países Bajos, 
Baviera, Suiza y Prusia, respectivamente, y que partiendo to- 
das de un número casi igual de nacimientos (500 la mayor par- 
te de ellos), fijan entre los 40 y 50 años la vida media de los 
hombres de esas diferentes naciones. . 

Flourens en su tratado sobre la longevidad humana estable- 
ce que la duración media de la vida en Europa está entre los 
36 y los 40 años y llega á este resultado dividiendo la suma de 
los años que han vivido un gran número de individuos, muer- 
tos á diferentes edades, por el número mismo de esos indivi 
duos. 


"Antonio Alzate. 423 


PILLAN LOLI 


Para mí, y así lo señalé en la primera conclusión de mi an- 
terior estudio, la vida Ó edad media de los hombres consagra- 
dos á trabajos mentales es aquella de la cual pasa un 50 por cien- 
to del total, muriendo por consiguiente antes de llegar á la mis- 
ma edad, el otro 50 por ciento. El punto de partida, como acabo 
de indicarlo, no es ni puede ser el nacimiento sino esa edad va- 
riable en que el hombre adopta una ocupación y se consagra á 
ella. Por eso en todas las tablas he considerado en primer lu- 
gar, en un solo grupo, los que murieron antes de los 40 años de 
edad. : 

Si se consulta el segundo Cuadro general anexo, se verá que 
entre los sabios, los historiadores y los jurisconsultos, más del 
50 por ciento, esto es, más de la mitad, pasaron de 70 años; de 
donde se puede inferir rectamente que el promedio de la vida 
para esos grupos, está arriba de los 70 años. 


El promedio general puede encontrarse de este modo. El 
mismo Cuadro muestra que el 71.02 por ciento del total de los 
personajes clasificados, es decir más de la mitad, pasaron de 60 
años y sólo el 45.91 por ciento (menos de la mitad), murieron 
de más de 70 años: de lo cual se infiere que el promedio busca- 
do se halla entre los 60 y los 70 años. La cifra aproximada se 
encontrará procediendo á hacer una serie de interpolaciones de 
términos medios entre las cifras que representan el tanto por 
ciento por una parte y las edades respectivas por otra, en esta 
forma: sumando 71.02, proporción de los que pasaron de 60 años, 
con 45.91 que pasaron de 70 y tomando la mitad de la suma, se 
encuentra 58.47 por ciento, proporción que corresponde á 65 
años, término medio de las dos edades consideradas. Sumada 
después esa cifra proporcional con la correspondiente á los 70 
años y sacada la mitad, hallamos 52.19 por ciento que corres- 
ponden á 67.50 años. Una nueva interpolación entre la propor- 
ción que acabo de apuntar y la correspondiente á 65 años da 
55.33 por ciento para la edad de 66.25 años; otra más entre la 
nueva proporción y la correspondiente á 70 años da 50.62 por 


424 Memorias de la Sociedad Científica 


VWLLILDILLLILILLIIDIDILDIDIIDIIIIIEDILIIIIIIZIZIIIIIS DILO ALLDIILILIILILIILIIIS 


ciento para la edad de 68.12. La proporción 50.62 está tan cer- 
ca ya de la mitad de un centenar que podría darse aquí por ter- 
minada la tarea; pero si se busca mayor aproximación, conti- 
núese interpolando términos medios entre las proporciones co- 
rrespondientes á 67.50 y 66.25 años que da la que corresponde 
á 66.88; entre la de ésta y la de 70, para encontrar la de 68.44; 
en seguida entre ésta y la de 68.12 para encontrar la de 68.28 
que es de 50.23 por 100, proporción que sumada con la de 68.44 
da 100. 07 por 100, para 136.72 suma de las edades. Las mita- 
des de estas sumas dan respectivamente, 50.03 por 100 para 68.36 
años, lo que justifica la conclusión que fija en más de 68 años 
el promedio de la vida mental, puesto que la mitad de los hom- 
bres consagrados á ese género de trabajos pasaron de los 68 
años, muriendo la otra mitad en edades inferiores. 

Las probabilidades que de pasar de determinada edad esta- 
blece la 3* conclusión se basan en los datos del Cuadro número 
1 del primer ensayo, datos que tomé de los Anuarios necrolo- 
gicos de Hachette. Hoy creo más justificadas esas cifras de 
probabilidad, ya que la comparación sucesiva de los datos del 
Diccionario de Larousse con los de la Biografía Universal es- 
crita 50 años antes, y los. del mismo Diccionario con los resul- 
- tados de los Anuarios necrológicos referentes á personajes que 
han vivido todos ea el presente siglo, me han revelado la mani.- 
fiesta tendencia al crecimiento de la longevidad, dándome por 
lo mismo derecho á adoptar los resultados que obtuve de esos 
anuarios. como la ley probable de la vida mental en la actua- 
lidad. 

Las demás conclusiones del primer ensayo se refieren al 
género especial de ocupación y para determinar las proporcio- 
nes fundamentales que á cada grupo corresponden, hice prime= 
ro la clasificación de éstos, como ya dije, tomándolas del con- 
junto y no procediendo por elección entre los más eminentes de 
cada clase. Las cifras proporcionales no son idénticas á las an- 
tes halladas, ni podían serlo, pero la escala decreciente de lon- . 


es 


"Antonio Alzate 


ILWLLLLILIIL 


gevidad se fija casi en el mismo orden, salvo los cambios con- 
siguientes á la formación de nuevos grupos que, como el de los 
historiadores y los teólogos, los jurisconsultos y los médicos, 
no había considerado en mi primer trabajo ó los había incluído 


en otras clases. 


He aquí las proporciones fundamentales decrecientes, toma- 
das de los Cuadros generales relativos. 


/ 

Cuadro nám. 5.—1* Cuadro 
general. 4,900 personajes. La- 
rousse. 1* Proporción funda- 
mental por ciento, de los que pa- 


saron de 60 años. 


ISADIOS . ua caos 78.06—21.94 
2 Historiadores. 77.58—22.42 
3 Jurisconsultos.79.89—24.15 
4 Teólogos. ....72.72—27.28 


5 Médicos...... 69.53—-30,47 
6 Literatos..... 69.02—30.98 
ESTILISTAS: que «a > 68.64—31.36 
8 Estadistas....61.88—35.12 
9 Músicos.. .-.. 62:22—31..18 
10 Guerreros... .9/.96—12.04 
ME netas o. fue 97.41—42.59 
12 Reyes........ 33:31—66.66 


Cuadro núm. 6.—1* Cuadro 
general, 4,900 personajes. La- 
rousse. 2% Proporción funda- 
mental por ciento, de los que pa 
saron de 10 años. 


1 Jurisconsultos 53.39—46.65 


AOS ad 51.72—48.28 
3 Historiadores.50.51—49.49 
4 Médicos...... 46.4 (93.99 


5 Literatos..... 45.36—04.641 
6 Teólogos.;...- -43.55—056.45 


A AELÍSTAS vom. 2. 43.18—56.82 
S Estadistas . . - -40.92—59,08 
9 Músicos ...-... 40.17—59.83 
10 Guerreros....309.6/—64.33 
LL ROSAS aos 39.47—614.53 


IA RONOS aaa aa 19.93—80.07 


Memorias [1842-991, T. X1]1.—54 


426 


Cnadro. núm, 7.—2* Cuadro 
general sin muertes violentas. 


4,556 personajes. Larousse. 1* 
Proporción fundamental por 
ciento, de los que pasaron de 60 


años. 


ADIOS. se .19.06—20.94 


2 Historiadores .77.58—22,42 
3 Jurisconsultos 76.47—23.53 
4 Teólogos..... 73.82—26.18 
5 Estadistas....73.22—26.718 


6 Médicos...... 70.20—29.80 
7 Literatos..... 69.49—30.51 
8 Artistas...... 69.48—30.52 
9 Guerreros . .. -69.09—30.91 
9 (bis) Músicos.*67.00—33.00 
10 Músicos.. .... 63.73—36.27 
11 Poetas. ...... 59.68—40.32 
17 Bayesic.. <> 39.50—60.50 


Según el Diccionario de Gré- 
goie. V. el Cuadro auxiliar núm. 1. 


Memorias de la Sociedad Científica 


Cuadro núm. 8.—2* Cuadro 
general sin muertes violentas. 
4,556 personajes. Larousse 2* 
Proporción fundamental por 
ciento, de los que pasaron de 70 
años. Ñ 

1 Jurisconsultos53.79—46.21 
2NADIOS: o oe 52.43—47.57 
3 Historiadores..50.51—49,49 
4 Médicos...... 47.15—52.85 
5 Estadistas....46.73—53.27 


6 Literatos..... 45.56—54.44 
7 Teólogos..... 45.24—54.76 
8 Guerreros. ...44.75—55 25 
9 Artistanio.... 43.71—56.29 
10 Músicos...... 41.15—58.85 
11. Poetas 13300. 36.87—63.13 
11 (bis) Músicos.*36.00—64.00 
14 Reyoizas 4 24.00—76.00 


* Según el Diccionario de Gré- 
goire. V. el Cuadro auxiliar núm. 1. 


Antonio Alzate... 


LILIA 


427 


Cuadro núm, 9.—3 Cuadro 
general. 2,500 personajes. Bio- 
grafía Portátil Universal. 1” 
Proporción fundamental por 
ciento de los que pasaron de 60 
años. 


1 Historiadores .75.00—25.00 


2 Sabios ....... 74.65—25.35 
3 Estadistas....72.77—27.23 
4 Teólogos. .. . .69.43—30.57 
5 Jurisconsultos 68.49 —31.51 
6 Músicos . ....61.44—-35.56 
7 ArtistaS...... 641.15—-35.85 
S Médicos. ..... 60.00—40.00 
9 Literatos. -.-. 59.49—40.51 
10 Guerreros. . ..57.05—42.95 
11 Poetas....... 51.51—45.19 
12 Reyes........ 36.73—63.27 


Cuadro núm, 10.—3 * Cuadro 
general. 2,500 personajes. Bio- 
grafía Portátil Universal. 2* 
Proporción fundamentat por 
ciento de los que pasaron de 70 
años. 


1 Historiadores .50.00—50.00 


28abios....... 48.10—51.90 
3 Teólogos..... 45,41—-54,59 
4 Estadistas. . ..45.13—54.87 
5 Literatos..... 41.54—-58.46 
6 Jurisconsultos 40.23—-59.77 
7 Médicos, ..... 39.36—-60 64 
8 Guerreros. ...39.25—60.75 
9 Artistas. .....36.06—63.44 
10 Poetas....... 35.07—61.93 
11 Músicos...... 17.77 —82.23 
12 Reyes ....... 17.34—82.66 


Como se ve, los Sabios y Filósofos ocupan el primer lugar 
en cuanto á longevidad, en los cuatro primeros Cuadros Auxi- 
liares, pues aunque los Jurisconsultos aparecen en ese lugar en 
log números 6 y 8, hay que recordar que estos estaban ineluí- 
dos entre los Sabios en el primer ensayo. Los Estadistas ocu- 
pan el octava lugar, según el Cuadro general número 1; pero 
ascienden al quinto en el Cuadro número 2.en que están des- 
cartadas las muertes violentas, ocupando el tercero en el Cua- 
dro general número 3, después de los Historiadores y los Sa- 


428 Memorias de la Sociedad Cientifica 


SIILLL ILL IL LI LLIIOLIIIIILN 


bios. No considerando el grupo de Reyes, etc., que no muestra 
ningún género útil de trabajo, se ve que los Músicos y los Poe- 
tas ocupan los últimos lugares en los tres Cuadros, de acuerdo 
con mis primeras conclusiones, y también están acordes con 
ellas la mayor parte de los otros grupos, como se puede ver en 
una simple ojeada. 

Hay que notar, sin embargo, que en ninguno delos tres Cua- 
dros generales existe coincidencia completa respecto del lugar 
de orden de los grupos en ambas proporciones fundamentales, 
y sólo se observa en los seis últimos del Cuadro número 1, en 
el 5* y 12 del número 2 y-en el 1?, 2 y 12% del número 3; re- 
sultando de ahí, que no puede hacerse ninguna comparación rá- 
pida entre los diversos grupos de cada Cuadro, pues los Sabios, 
por ejemplo; que en los Cuadros números 1 y 2 ocupan los más 
altos puestos para la proporción de los que pasaron de 60 años, 
descienden al segundo lugar en la escala de los que pasaron de 
70 años (V. C. A. números 5 y 7, 6 y 8), mientras que los/Ju- 
risconsultos al contrario, pasan del tercero al primer lugar se- 
gún que se trate de la 1? ó de la 2* proporción fundamental. 
Para querla comparación se haga, no sólo posible sino fácil, sé 
me ocurrió á última hora la idea de sumar para cada grupo las 
cifras que les corresponden en ambas proporciones, sin que esa, 
suma tenga otra significación que la de servir de base para for- 
mar la escala decreciente de longevidad. Elegí para el efecto 
el Cuadro general número 2 que no comprende muertes violen- 
tas y cuyos datos aislados constan en los Cuadros auxiliares 
números 7 y 8. | 


He aquí el resultado: 


d lo SabiosnihaiDO.lo. 003 131.49 
2. Jurisconsultos..... 130.26 
3. Historiadores..... 128.09 


4. EstadistaS ........ 119,95 


"Antonio Alzate." 429 


LLL ILL LILLO DIC LILIA 


DT ElOgOs das 119.06 
6J'Médicos:...c.... 117.30 
Te Sra ON as 115.05 
8. EUBrrerOS...<..... 113.84 
OPA EtiStas ===... 113.19 
VOL MÚSICOS... ¿Lo 104.88 
10 (bis). Músicos*..... 103:00 
$1.4Poétas 2012 9i.22l 96.55 
PAINE coca a 63.50 


Orden que como se vé, justifica la mayor parte de mis pri- 
meras conclusiones. 

Este resultado ha sido doblemente satisfactorio para mí, no 
sólo porque confirma las proporciones relativas á los grupos 
particulares, sino porque al llegar 4 él por otro camino, quedó 
á la vez justificado el principio general que me hizo tomar un 
Diccionario biográfico como medio para encontrarlas leyes prin- 
cipalos de la longevidad. 

Respecto de los personajes notables mexicanos no he encon- 
trado ningún nuevo dato que presentaros; pero las consideracio- 
nes «antes expuestas sobre la tendencia general al crecimiento de 
la vida bajo las mejores condiciones de higiene y bienestar que 
aumentan cada día, me hacen insistir en la creencia de que an- 
tes de muchos años las leyes de longevidad serán las mismas 


para los mexicanos que para los otros pueblos. , 


* Datos del Diccionario de Grégoire. 


430 Memorias de la Sociedad Científica 


CONCLUSIONS. 


D'apres les considérations précédentes, qui m'ont servi de 
base pour les deux études, je crois que ses résultats peuvent 
se rósumer ainsi: 

1% Les nouvelles données de cette étude, comparées a ce- 
lles de Vantérieure, justifient ce principe qui á toutes les deux 
a servi de fondement: ““Le summum>” de notoriété correspond 
généralement au summum de travail mental; et en conséquen- 
ce, on peut trouver dans un Dictionnaire biographique les 
élóments suffisants pour étudier quelques unes des lois de la 
longévité en relation avec ce méme travail. 

22 Il y a des formes de travail favorables á la longévité, et 
d'autres qui lui sont contraires. Les premiéres comme le dé- 
montrent les données de létude précédente (et plus eneore celles 
de la présente) sont celles, dans lesquelles Vexercice de la raison 
prédomine sur celui de Pimagination et du sentiment. 

Les deuxiómes au contraire, sont celles oú prédominent 
les efforts de limagination et du sentiment, surl'exercice serein 
de la raison. ; 

Ilexiste encore des occupations mixtes, en mémetemps que 
Vautres d'un caractére indéáni, et dans lesquelles, on ne peut 
pour ainsi dire, considérer aucun travail mental qui puisse éótre 
Vune certaine utilité. 

Les derniéres occupations sont celles qui semblent les moins 
favorables a la longévité. 

Les occupations mixtes ont, comme c'est naturel, une place 
intermédiaire entre les deux premiéres, respectivement á la 
durée de la vie; et déterminent ce qu'on pourrait nommer la. loi 
de léquilibre des facultés. 


SS a Si RS At Es sd 


"Antonio Alzate. 431 


PPDILILDIDIDDIIOOL III III LIOIIIDLILIIIIDIIDIAILIIIILIIIIIIDIL II 


37 Dans le premier genre de travail on peut classer et con- 
sidérer les individus suivants: 

1% Les Savants et les Philosophes. 

2% Les Jurisconsultes. 

3 Les Historiens. 

4% Les Statisticiens, les diplomates, les hommes politiques. 

Dans le genre mixte, on pourra ce me semble, comprendre: 

5% Les Théologiens. 

6” Les Médecins. 

7% Les Littérateurs divers. 

8 Les Guerriers. 

92 Les Peintres, les Sculpteurs, les Acteurs. 

La classe dans laquelle prédomine imagination et le sen- 
timent semble devoir contenir: 

10% Les Compositeurs de musique et les chanteurs. 

11? Les Poétes dramatiques, épiques, lyriques. 

Le 12* et dernier groupe renferme les Rois, les Princes, les 
Courtisans, etc. ete; qui n'ont été distingués par aucun genre 
de travail utile. 

Les nombres qui précédent á chacun des groupes, marquent, 
en éliminant les cas de mort violente, léchelle décroissante de 
la longévité; en confirmant les lois déja citées qu'on pourrait 
énoncer en cette forme. : 

1** Loi. A égalité de conditions, la durée de la vie consacrée 
au travail mental est directement proportionnelle á l'exercice 
de la raison, et inversement proportionnelle á lexercice de 1'- 
magination et du sentiment. | 

2* L. L'effet pernicieux de lexercice exageré de limagina- 
tion et du sentiment, naturel en certaines occupations, peut se 
neutraliser, en partie au moins; si l'on adopte en méme temps 
d'autres occupations qui réclament de préférence lemploi mé- 
thodique de la raison. 

3* L. Le manque absolu de travail mental utile, est enzore 
pnls défavorable á la longévité qui lexercice d'occupations qui 


432 Memorias de la Sociedad Científica 


ñDILLIIIODIZIY LD ILDLLIIDIDILIDIIIIILADIIDIIIDIIODII 
e ===. A/A 


PSI 


exigent dans un haut degré Vemploi de imagination, et du 
sentiment. 

42 Il y a une loi plus psychologique qu' économique, qu 
parait déterminer la division du travail mental suivant cet ordre 
décroissant du nombre de ceux qui se livrent á chaque espéce, 
a chaque genre de travail. 

1% Savants et philosophes. 

22 Statisticiens et hommes politiques. 

32 Militaires. 

40 Peintres, sculpteurs, graveurs, acteurs. 

5 Poétes lyriques, dramatiques, épiques. 

6? Littérateurs. 

72 Prótres. 

8% Rois et personnages divers. 

9 Historiens, 

10% Musiciens. 

11% Jurisconsultes. 

12% Médecias. 

Comme élément plus probable de Ao ln on peut : bi 
que sur 100 personnages ou individus notables qui exercent 
Vune fagon quelconque Vactivité' de leur esprit, il y a approxi- 
mativement: 

24 hommes de science. 

8 poótes. 

7 écrivains divers. 

5% Le sept pour cent, approximativement, des ALE no- 
tables sont morts de mort violente. 

6% Les morts violentes.se distribuent inégalement SS les 
divers groúpes. y 
Approximativement on releve le 22% du total des morts 
respectives aux guerriers. 

Le 19% aux rois et personnages e 

Le 14% aux hommes detat et les personnages politiques. 

Le 4.5% aux théologiens. 


LA LONGEVIDAD EN RELACION CON EL TRABAJO MENTAL 


—O >» 


_ CUADROS SINOPTICOS FORMADOS POR EL LIC. RAMON MANTEROLA. 


Cuadro núm. 1— Pesmen de IGOO Jersenajis muertos, mencionados com datos completos em el. Jregueño Diconarno de Latonse 7 $70. Letras de la L á la %. 
d eS 


3 z ESTADISTAS | q Ñ ARTI Po m TEÓLOGOS. |] a ae] e ez : = - == 
EDADES. SABIOS Jefes de Estado, Politicor y NESEEROS Fintorer, Escultores, etc Liricos' épicos y dramá: Novelistna, Críticos y Es- | Sacerdotes, Místicos y Yrincipes, Cortesauos y PS TDRADORES UBIoOS JURISCONSULTOS! | MÉDICOS mw » || Eroporción por cient 
FJldaofon Kerolucionarios: | | Actorer ticos. critores en Santuz ] Peronaje diversos. Cronistas, Composltores y Comtnutca | Prácticos y Trutadiatas. | Prácticos y 'Cratadiatus. TOTALES. ei 


| | Ina edades, 


¡_ - Ef 
Lor 100, Por 100, Por 100, 


Menores dle 40 años... 44(0) | 3.64) | 16(54) [ 933) | 64(43) (10.98) | 42) 15(2) | e 1.66) 389 (150) (38.56) (7.94 
Entre 40 y 50, .. 60(3) ER 5.46 | - 3 112) E ¿19 , »0|8 50(3) 17(1 : 6. $ (E ESE EE EA 530 ¿ E) 4.16 490 ( 78) (18.57) E 8.57 
LG a E 10(29) 19.00% som) > 40(3), 115 Ñ Ls 807 (68)( 841 laca 
y G0y 70 y 3191) J 3,96) —[130(19) (2229) [125 175) (29.17 (22,50 |1,180( 36) (3.05) | (24.08 
»  TOy80 ,, -.1985 [201(4) ES 2oan 126(4) 118 07) a E 36 | e0.10) 1,267( 11) ( 0.87) | a | 95.601 
» BOY 90 yo 206 E 160) - | Ed E E de | Eon 22.50 706( 1) (0.14) | 5 | 14,40 la 
Moyorende 90 y. 36 Jl 16 ( | 13 | 18 | 1 La la 131 PLE A 
Sumar...ooooo==.=- 1211(17) 100.00 [814(112) 100.00 583(127) 100.00 1491(6) (892(15) 100.00 (4) 100.00 264(12) 100.00 246(46) 100.00 100.00 100.00 120(1) 100.00 [105(1) 100.00 900 (344) (7. 02) 100.00 
Proporción de cada gropo con el fla 24.7 | 16.6 | 11.9 | 10.0 | 8.0 | 54 5.0 4.0 26 25 21 | 100.00 , ] 
Proporción de las m. y. ea cada grupo (1,4) | (13.8) | (21.8) | (3:8) IN A Il | (18.7 (0.0) (0.8) | (0.9) [e 3 A] 


o) CO) Dg A > : 
Onadro núm. 2— Ól Hesumen anteiico eliminados solo les 344 casos de muerto volenta, 


Edades. Estadistas. Guerreros. | Artixtax. Poetas. Litoratos. Teólogox. Reyes. Historladores. Músicos. Jurisconsultos. Médicos. Totales. | Proporción por ciento ea 
A | Por 100, For 100, | Por 100, Por 100, Por 100, Por 100 (O E Por 100 DAA | 
Menores de 40 eños.. Ze í 3.137 21 12 (10.08 ] 5.16) 22.00 0.85 239 | 
Entre 40 y 50 y .. 47 EJ 6.69 E | 11.94 | 5.34 8 15.00 3 342 | 
y Uy 60, 119 Lao, 96 118.30 14.08 | pS 23.50 S 739 | 
60 y 70 186 26,49 J 1 125 (22.81 28.58 J 31 (15.50 
» T0y80 197 al as A 122 = 118 % l 2202 26 19 21 > | E 
80 y 90 mo E pe E 3 | 16 S | 11.67 13.09 18 3 | : S 
Mayores de 90 16 1.298 las 3.18 5.96 3 luso | 301) 
702 100.00 485 100.00 100.00 100.00 200 100.00 [192 100.00 124 100.00 119 100.00 104 100.00 100.00 
Cuadro núm. S. HOESIMCN de 2óÓICO Jana RUCHCS, INENCIONAAOS COM AEUlOS ci 0) Glelos en da Be qiafta Portátil Y nureliad de ES: aÍANmMe, Y Geguel, Of, ematd e HO ISLA, ds Il 


Leliaas A y da mnasot atte de da LE 


| | | | 07 
, Edades. Sablos. Estadistar. Ginerreros. Poetas. Literntos. | Teólogos. | Royes. Historiadores. Músicos. Jurlsconsultos. | Médicos. 
Por 100, Por 100 Por 100, Por 100, Por 100, | Por 100, Por 100, Por 100, 
Menores de 40 años... 26 ( 4.48) 13 | 5.54) 15 (11.11 19 2 4.44] 3 ( 5.81) 180 | 7.20) 
| > a > o! E 3 . | 
Entro 40y 50 y .. 20 %¿ 5,00 | Ss l10 A/ 681 leo S l481 E z 16 > lo 2) 1677 la 959 | ¿1008 [3 
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sm 60y 70/ ,, «./164 (26.55 ) 65 (27,64) 24 15 Pp (20.64) 610 24.40 
> TOyY80 5 «173 9 l 09.62 068. n= 28,921] 27 == 56 6 S | 26.44] 675 = |27.00] 
p 5 ¿ lE ES ES io An 2) | S y | 2 
A ES paros e 30 E jisida [23 33 or Ñ 99 S la 3 | 10,98 $ 325 3 | 13.00 E 
1155 E | 2 15 | 2.0) 
Mayoresde 90 ,, ..| 7 L 1.20) 8 1 3,40) 3 7 2 3 0 1.194) | 2.00) 
A = == PR E AC, Pat (EDO 7 | a E 2 | o a z o 
Sumas a 580 100. vo 100.00 135 100.00. 100.00 ¡211 100.00 195 100.00 304 100.00 OS 100.00 160 100, 00. 92 100.00 155 100,00 2,500 .. 100. 00 
Proporción del grupo con el to 9.40 TO aa 11.60 | 8.44 Y 7.80 12.16 3.92 6. 40 > le 1 80 ES a 3.68 6.20 100,00 JE 


NOTA,—1* Las cifras entre paréntesis del Cuadro núm. 1, indican las muertes violentas y las proporciones de éstas con los grupos ó con las edades. 
21 El Cuadro núm. 3 abraza como el 1* las muertes violentas; pero ni el número ni proporción con las edades y los grupos, por no contener la Biografía Portátil Universal los datos suficientes para hacer la separación. 


Tacubaya, Mayo 5 de 1899. —Ramón Manterola. 


. A 


CONCLUSIONS. 


For tae considerations above stated and based on 
the data which has served as a basis for both studies, 
I believé that the conclusions to be drawn therefrom 
may be re-assumed in the following:— 

I. C. The new data of the present study when com- 
pared with that of the previous one, will justify the 
following principle which has served as a foundation 
for both studies: “The summum of notoriety generally 
corresponds to the summum of mental work; therefore, 
there should be found in a Biographical Dictionary, 
elements for study ng some of the laws pertaining to 
longevity in relation with mental work.” 

I. C. There are some forms of mental work favo- 
rable to longevity and others which are quite contrary; 
the former, as is proved by the data of the first study- 
and even more so by the present one-are those in which 
the imagination and the sentiments are predominated 
by the exercise of Reason, and the latter, on the con- 
trary, are those in which the imagination and senti- 
ments overcome the serene and cool exercise of rea- 
son. Again, there are oececupations of a mixed character 
and others of an indefinite nature in which there can 
scarcely be designated any mental work which may be 
verily considered useful. 

These latter occupations seem to be the most un- 
favorable to longevity; those of a mixed character na- 
-turally occupy the intermediate position between the 
two first mentioned, in regard to the duration of life 


and indicate what we could call, the law of equi 
of faculties. Ni 0) 

TIT. C. The following may be considered as apper- 
taining to the first line of work: 1. Scientific men and 
Philosophers; 1. Historians; MIL Lawyers; IV. Sta- 
tesmen, Diplomats and Politicians. In the line of occu- 
pationsof a mixed character, the following may be clas- 
sed: V. Theologians; VI. Physicians; VIL Painters; 
Sculptors, etc., and Actors; VIIL Literary men; IX. .. 
Warriors. The elass in which the imagination and sen- 
timents predominate, seem to include: X. Musical Com- 
posers and Singers, and; XI. Dramatic, Epie and Lyric 
Poets. The twelfth and last gronp is formed of Kings, 
aa Courtiers, ete., not distinguished by useful 
work. 

The ordinal numbers preceding each group, indica- 
te — according to the tables, and after eliminating the 
cases of violent deaths, —the decreasing seale of lon- 
gevity; confirming the laws hitherto detailed and which 
may be enuneiated in the following form: L L. Similar 
the other conditions, the duration of life devoted to: 
mental work, is directly in proportion to the exercise 
of reason, and inversely proportional to tha exercise of '. 
imagination and sentiment. II. L. The hurtful effect 
of exaggerated exercise of the imagination and senti- | 
ments, which seems natural in a certain elass of oceu- 
pations, may be neutralized, at least in part, by adop- 
ting in the mean time, other works, requiring in pre. 
eminence the methodical use of reason. IL. L. The 
absolute lack of useful mental work is even more unfa- 
vorable to longevity than the exercise of oceupations 
which require, in a high degree, the exercise of ima- - 
gination and sentiments. 

IV. C. There is a law, psychological rather than 
economical, which seems to determine the division of 
mental works, following this order—deecreasing in num- 
ber of those devoted to different lines of mental work: 

I Scientists and Philosophers; II. Statesmen and 
Polticians; TT- Military men; 1V. Painters, Sculptors, 
Engravers and Actors; V. Lyric, Dramatic, and Epie 
Poets; VI Literary men; VII. Clergymen; VIII. Kings 
and other personages; IX, Historians; X. Musicians; 
XL Lawyers; XI. Physicians. a q 


A 


As a very probable element of that law, it might be 
- said that among one hundred notable personages who 
exercise the activity of Mind, there are, approxima- 

-—tely, twenty four men of science, eight poets and seven 
of the various classes of writers. 

V. C. Approximately seven per cent of notable men 
have suecumbed to violent deaths. 

VL C. Violent deaths are unevenly distributed 

«among the different groups; of the relative total, ap- 
proximately, 22 9/¿ pertain to Warriors; 19 9/¿ to Kings 
and other personages; 14 9/¿ to Statesmen, 4.5 9/2 to 
Theologians; 3.897 to Poets and 2.3 9/7 to Musicians. 

For the first three groups, the relation of causality, 
"between the line of occupation and the number of vio- 
lent deaths, is evident: not so evident, for the fourth 
group, but almost as certain; simply probable for the 
last two, and does not exist in regard to the other 
groups specified in the Table. | 
- The proportions in these other groups are insignifi- 
cant (null and void in that of Historians), and are due 
only to mere accidents or to the relative personages 
having been engaged either in politics or war. 

VII. C. The general average of human life devoted 
to mental work, is above 68 years, and the average years 
of Scientists, Lawyers and Historians is more than se- 
venty. 

Statesmen, Theologians, Physicians, Literary. men, ' 

- Artists and Warriors are also above the general avera- 
ge, and, to close, Kings and other personages occupy 
the last place on the scale of longevity. 

VIII. C. The general average, and therefore the ave- 
rage pertaining to the different groups tends to increase 
visibly every day under the influence of Hygiene and 
the much improved conditions. of life which civilized 
communities are adopting. 

IX. C. Allowing the tendeney shown in the above con- 
clusion, and not considering the cases of violent deaths, 
the probabilities for persons, who are actually exerci- 
sing their mental powers, of attalning sixtv years or 
more, may be estimated at 78 9/7, against 229/47 at... 
45 0/0, against 55 9/7, those of attaining more than 70 
years; and only 209/47, against 80 9/7, those of attaining 
80 years, or more. 


y 

) 
+ 
Ñ 


a 


duration of etellcoidal E mo de our countr 
subject to the same conditions OS oth: 
zed countries. 


I am very far from believing that this new side s 
perfect, and I am convinced, on the contrary, tha 16 
can yet be subject to many just criticisms; but I have, 
at least, endeavoured to present it in the most scienti- 
fic and impartial form possible, so as to renderit, 1 ho- 
pe, more worthy of the Respectable Society to whom. 
I have honor of dedicating 14. 

I believe that I have scarcely portrayed some of the 
principal Sociological, Biological and Psychological conclu- pe 
sions that can be deduced from the Tables, hitherto pre- 
sented. However, the field is left open and it is to be 
wished that other persons possessing better qualifica- | 
tions will survey it in a more skillful and extensive 
manner, should they consider this subject worthy vai 
labor and further research. Ci OS 


Tacubaya, June 1 st., 1899. 


2: Manta dk 


“Antonio Alzate." 433 


PILES III 


Le 3.8% aux poétes. 

Le 2.3% aux musiciens. 

Pour les 3 premiers groupes la relation de causalité entre 
le genre d'occupation et le nombre de morts violentes est évi- 
dente; un peu moins évidente mais presque súre pour le 4? 
groupe; simplemeat probable pour les deux derniers groupes 
du tableau. Les proportions dans les autres groupes sont insig- 
nifiantes (nulles dans le groupe des Historiens) et sont dues uni- 
quement á des simples accidents; ou á Pentreé en action dans 
la guerre ou la politique, des divers personnages de ces grou- 
pes. 


7% La moyenne de la vie humaine, consacrée au travail 
mental en général, est au dessus de 68 ans. La vie moyenne 
des Savants, des Jurisconsultes et des Historiens dépasse 70 
ans. 

Dépassent aussi la moyenne de la longévité en général, si Pon 
en excepte les morts violentes: les hommes d'Etat, les théo- 
logiens, les médecins, les littérateus, les artistes et les guer- 
riers. Les musiciens et les poétes n'atteignent pas la moyenne 
góuérale; enfin viennent aprés les personnages divers qui oceu- 
pent le dernier degré sur l'échelle de la longévité. 

8% La moyenne générale, et par conséquent les moyennes 
particulióres, tendent visiblement a croítre de jour en jour da- 
vantage, sous influence de 'hygiéne et les meilleures condi- 
tions de la vie qui ont été adoptées par tous les peuples civi- 
lisés. 

9 Supposée la tendance signalée dans la derniére conclu- 
sion et sans considérer les cas de mort violente; les chances 
de passer 60 ans pour les personnes qui se livrent actuellement 
a des travaux intellectueles peuvent s'estimer á 78%/, contre 
22;4 45*/, contre 53 celles de passer 70 ans, et seulement á 20%/* 
contre 80 celles de passer 80 ans. 

10? ['accroissement notable de la longévité parmi les person- 
nages distingués qui vivent an Mexique; laisse espérer que la 

Memorias [1898 99]. YT XII—55 


434 Memorias de la Sociedad Científica 


-» 


durée de la vie intellectuelle en notre pays sera bientÓt soumise 
aux mémes conditions qui ont cours dans toutes les nations 
«civilisées. 


Je suis loin de croire que ma nouvelle étude soit parfaite; 
et il est évident qwelle doit se próter á des justes censures; 
mais j'ai tenté au moins, de lui donner une forme plus scien- 
tifique ebimpartiale. J'espére aussi qu'elle sera moins indigne de 
_la respectable socióté, á laquelle j'ai eu 'honneur de la dédier. 

Je n'ai fait qu'ébaucher quelques unes des principales consé- 
quences socio-bio-psychologiques qui peuvent se déduire de 
mes tableaux. Le champ reste ouvert; et il est a désirer que 
des personnes munies de meilleurs éléments, les reprennent et 
les exploitent avec plus d'extension, si elles jugent le sujet 
digne d'une pareille táche, 


e 


Tacubaya, 1" Juin 1899. 


—_———— a O A 


0 
AAA 


PA A A AAA A LS AD ARA 
OO 
- 


EL CLIMA DE LEON, 


Deducido de los datos tomados durante 19 años en el Observatorio Meteorológico 


PM BY DIRECTOR 


. Mariano Leal, M. $. A. 


La observación continuada perseverantemente durante 21 
años, delos que consideramos como preparatorio el primero, 1877, 
nos conduce á considerar, si no como definitivos, sí como muy 
aproximados á la verdad los módulos que caracterizan el eli- 
ma de esta ciudad que bien puede juzgarse como el centro de 
la República Mexicana. É 

En otra ocasión, al dar la descripción é historia de nuestro 
observatorio, hemos apuntado los métodos de observación se- 
guidos, la colocación de los diversos aparatos y las razones que 
nos han asistido para creerlos conformes á las prescripciones 
científicas de la época: nunca nos hemos apartado del plan pro- 
puesto desde un principio; procurando en toldo la uniformidad 
con los centros principales para poder hacer comparables los 
resultados: hoy presentamos el resuman de esta larga labor re- 


436 Memorias de la Sociedad Científica 


firiéndonos para valores numéricos al cuadro publicado en nues- 
tro Boletín de Enero del presente año y á los cuadros estacio- 
nales, como á las curvas que acompañan al presente. 

Al presentar el actual trabajo, estamos muy distantes de 
creerlo perfecto,'y todo su mérito consistirá en la perseverancia 
con que se ha llevado á cabo y en el cuidado y atención que he- 
mos puesto al efectuar todas y cada una de las observaciones 
á que se refiere: desde luego suplicamos sea visto con la indul- 
gencia propia de todo hombre de verdadero saber. 


PRESIÓN BAROMÉTRICA. 


Aunque las variaciones barométricas siguen un camino pa- 
ralelo tratándose de sus promedios reducidos 00% de tempera- 
tura, como de ordinario se dan, y reducidas también á la latitud 
de 459 y al nivel del mar, que es como se hacen comparables; 
sobre todo tratándose de trabajos internacionales ó que abarcau 
grandes estaciones de nuestro planeta;/vamos á estudiarlas des- 
de esos dos puntos de vista, extendiendo nuestras investigacio- 
nes á las máximas y mínimas absolutas en el primer carácter. 

A 00 y ála latitud de 459 al nivel del mar, encontramos que 
partiendo del mes de Enero, en sus promedios mensuales va dis- 
minuyendo ligeramente hasta Mayo para levantarse del mismo 
modo de Junio á Diciembre en que se registra el máximo del 
año, acusándose una oscilación total de 7*”01 que es muy dé- 
bil: los decrecimientos son menorés que los ascensos en los dos 
períodos, llegando la máxima, en Diciembre, 4762.20 y la mí- 
nima, en Mayo, á 755""19, resultando la media anual igual 4 
758""50: creemos el promedio anual; porque de año en año no 
encontramos diferencias que lleguen á 1" con excepción de los 
años de 1882 á 1883 y de 1891 4 1895 en que alcanza á 130, 
teniendo un promedio de variación de un año á otro de 0””64; 
descartando las variaciones más fuertes que ya dejamos dichas, 


Antonio Alzate. n 437 


nos resultaría ese promedio igual á 0”"55 solamente que, con 
facilidad se explica por las diferencias que presentan > diver- 
sos años en su marea atmosférica. 

Las indicaciones máxima y mínima medias anuales son 
-759""8 en 1882 y 756""8 en 1894, siendo su total diferencia 
tres milímetros en un período de 13 años. 

Solamente reducida á 09 la presión barométrica declina de 
Enero 4 Mayo, como la anterior, aunque accidentándose con el 
ligero aumento de 0””03, de Febrero á Marzo, lo que parecería 
indicar más bien una vacilación, perfectamente explicable por 
la época en que acontece; esta declinación es de variación ó 
gradiante ligerísima: en Junio regístrase un pequeña alza que 
se acentúa en Julio, siguiéndose descenso en Agosto y Septiem- 
bre para levantarse, poco, en Octubre y más en Noviembre en- 
que se encuentra la media máxima, para continuar después la 
marcha ya descrita. La presión barométrica media anual 4 0% 
es 617.74 con su máxima de 618""45 en Noviembre y mínima en 
Mayo con 616”"66: así que la variación media total en las me- 
dias de los diversos meses del año llega 4 0””71, bien baja cier- 
tamente. ' d 

En la indicación máxima absoluta, encontramos la misma 
marcha que para el elemento á 450 de Lat:, con idéntico carác- 
ter; habiéndose registrado la máxima maximorum en Febrero 
de 1887 con una indicación de 626”"24 y la mínima minimorum 
delas máximas en Noviembre de 1895 con 621””67: así que obte- 
nemos una oscilación total anual de 4."57 alcanzando su varia- 
ción total anual á 2""89 entre las presiones de Mayo que llegan 
á 619""88 y la de Diciembre que da 622”"77, 

Si examinamos el cuadro de las mínimas también absolutas, 
vemos ser mínima minimorum mensual con 612”"81 en Febrero, 
decrecer poco en Marzo; en Abril, Mayo y Junio permanecer cons- 
tante, levantarse bruscamente en Julio, donde seecuentra la máxi- 
ma maximorum delas mínimas absolutas mensuales con 615”"40 
por promedio, y de allí bajar paulatinamente hasta Octubre, le- 


438 Memorias de la Sociedad Científica 


LILLE LILID LILIA 


mn 


vantándose otra vez en Noviembre y de allí volver otra vez al 
descenso constante hasta Febrero: acusando una oscilación total, 
entre las indicaciones de Febrero y de Julio, de 2” ”59, inferior en 
0730 4 la de las máximas: en la serie encontramos la máxima 
de las mínimas en Diciembre de 1882 con 613”"46 y la mínima 
con 609” "32 en Mayo de 1894; siendo su variación total de 4”"14 
inferior también á la de las máximas en 0” "43, 

Nos referiremos ahora á la variación estacional y tendremos 
que la máxima absoluta cae en el Invierno y la mínima de la 
misma especie en la Primavera, conzuna variación total entre 
una y otra de 16”"92, que corren entre 626 ”"24 y 609”"32, La 
marcha de la primera es descendente, partiendo del Invierno, 
síguele el Otoño, luego la Primavera y termina en el Estío; ca- 
, yendo, en la segunda, la máxima, en el Otoño, síguele el Estío, 
luego el Invierno y al final la Primavera, con oscilaciones, ó 
más bien gradiante, bien insignificante: respecto de la media es- 
tacional, la máxima toca al Estío siguiéndule inmediatamente 
el Otoño, el Invierno y al fin la Primavera, con gradiante cre- 
ciente que se representa por los valores siguientes 0”"04, 0”"18 
y 0”"94: 

Comparemos las medias estacionales con la media anual y 
nos resulta el cuadro siguiente. 


Primavera. Estío. Otoño Invierno, 


617.74 617.74 617.74 617.74 Media anual. 
616.46 617.62 617.58 617.40 Medias estacionales. 


——_————— 


128 012 0.16 0.31 Diferencias. 


-Koo—_—— 


acusándose las mismas variaciones, Ó relaciones de ellas, que 
las que obtuvimos de las estacionales entre sí. 

El temor de hacernos demasiado difusos nos impide exten- 
dernos más sobre el elemento descrito. 


¡Antonio Alzate. 1. 439 


LILLILIILILIIII 


TEMPERATURA. 


AL ABRIGO.—Nuestras investigaciones comprenden el estu- 
dio de estegelemento en los caracteres siguientes: máximas y 
mínimas absolutas; promedios mensuales de máximas y míni- 
mas absolutas; sus oscilaciones contadas de la misma manera 
y las medias. mensuales, estacionales y anual. 

Comenzaremos por las medias mensuales: la encontramos 
máxima en Mayo con un promedio de 23043, baja de grado en 
grado, cada mes, hasta Octubre, de aquí 4 Noviembre lo hace 
en dos grados y en tres de aquí á Diciembre en que cae la 
mínima con 13081: sube después también, de grado en grado, 
hasta Marzo, de aquí á Abril en tres grados y de Abril á Mayo 
_ en dos: verificándose lo que era natural prever, esto es que la 
marcha general de este elemento, es contraria á la de la presión 
barométrica. La media anual, igual á 18984 acusa, con las me- 
dias mensuales, las diferencias siguientes: 


1 EROAE Y O AMAR E toto ra —4-63 
ROO as dut e o y DAI —2.89 
EE AE A e TAN —0.53 
RS ea a a SS e je +2.89 
MA e A A eE +4.59 
O O PI +3.59 
o e a AROS y conte ROMA +2.25 
gustes 2 da za... OTUL 0. Jul OS +1.91 
Seplibmbras JW. ...bilas. «Dolo cd +1.08 
OICLIDEO:-. o eras e Miri se te —0.71 
Noviembre: umd del RT 1 y EA —2.71 


ITCIOTADTO.. cra SAME nina —5.03 


440 Memorias do la Sociedad Científica 


EPPLLIDIIA 


siendo la media de Marzo la más próxima á la media anual: ob- 
sérvese que las medias de los meses equidistantes de los extre- 
mos son casi iguales entre sí y á la media anual. 

La media máxima amnal en la serie toca al año de 1886 con 
1904, y la mínima á los de 1890 y 1893 con 1893, dando una 
variación total de 191. 

Comparando la: media anual con sus congéneres estaciona» 


les obtenemos las diferencias siguientes: e 


Primavera. Estío. Otoño. Invierno. 


18.8 18.8 18.8 18-8 Media anual. 
21.1 21.4 18.1 14.6 Medias estacionales. 


+2.26 +256  —0.74  —4,24 Diferencias. 
E pe EN EI 


Marcha igual siguen las máximas absolutas, registrándose 
la máxima maximorum del año con 33051, como promedio en 
Mayo, y la máxima mensual más baja con 23956 en Diciembre; 
siendo la oscilación de 9995. $ 

La máxima maximorum absoluta se encuentra en el año de 
1882 con 3506 (muy escasa, la única) y la máxima absoluta más 
baja con 3301 en 1881, 1893 y 1895 con una oscilación de sólo 
205. | 

Comparemos ahora las máximas y mínimas absolutas esta- 
cionales p.«ra determinar su oscilación. 


Primavera. Estío. Otoño. Invierno. 
3506 3105 3097 2920 Máx. abs. estacionales. 
106 997 005 OA Mín. abs. estacionales, 


34.0 24.8 30.2 31.4 Diferencias ú oscilaciones. 


"Antonio Alzate“ 441 


AAA 


mm. 
- . 


El mayor promedio mensual de las mínimas absolutas 13055 
retrocede un mes, verificándose en Junio y continúa el descen- 
so gradual de 2,4, 2, 3 y 2 grados hasta Diciembre en que se 
registra el menor promedio con 2038; volviendo á subir desde 
aquí con aumentos de 3, 14, 3 y l grado hasta Junio; dando una 
oscilación de 11917. La mínima absoluta—2.4 se ha registrado 
en Diciembre de 1896 y 1897 y la máxima de estas mínimas en 
1887 con 205, de suerte que su variación alcanza á 409, 

Hxaminando ahora los promedios vemos al de máxima vol 
ver á Mayo para ser mínimo en Diciembre, siguiendo una mar- 
cha que no se aparta de la descrita más que en sus valores; 
siendo sus puntos culminantes en Mayo con 30950 y en Diciem- 

«bre con 20060 así que la oscilación es mucho menor, llegando 
solamente á 9090: en los promedios de las mínimas vuelve á 
acontecer lo que en sus indicaciones absolutas, siendo los ex- 
tremos 16024 en Junio y 7904 en Diciembre con una variación 
de 9024 menor que su congénere y casi igual á la de los pro- 
medios de las máximas. | 

En su comparación eon las estacionales obtenemos los da- 
tos siguientes: 


Primavera. Estío. Otoño. Invierno. 


2804 2706 2402 2105 Máximas medias. 
13.1 15.6 12.0 3 Mínimas medias. 


15.3 12.0 129 13.8 Oscilaciones. 


y $ 
Comparemos, para terminar lo relativo á estos valores, las 
máximas, mínimas y medias estacionales con las anuales res- 
pectivas y tendremos los siguiente resultados: 


Memorias [1898-99], T. XIT.—56. 


442 Memorias de la Sociedad Científica 


O ae Otoño. Invierno. 
Máxima maximorum..... 3506 13405 3007 2900 (1) 
Mínima minimoram.....- 1.6 q 05 —24 (2) 
Media estacional. .-...... 211 214 181 146 (3) 
Media anual. ...........- 1889 188 188 188 (4) 


Promedio de las máximas. 284 276 242 215 (5) 
Promedio de las mínimas.. 131 156 120 77 (6) 


que condensamos de esta manera: 


Primavera. Estío. Otoño. Invierno. 
3400: 24.8 30.2 3104 Diferencias entre (1) y (2) 
LU AS a E , (My(3) 
Ada ld fa y » (3)y (4) 
la da co li al: s > (5)y(6) 


De suerte que eliminando las variaciones entre los valores 
de las absolutas, todas son las normales de un clima templado 
y benigno: teniendo, en la Primavera y el Estío, la.media esta- 
cional superior á la media anual y en sentido contrario en el 
Otoño y el Invierno; pero en todas se observa que tanto la de- 
clinación como el ascenso se van haciendo de una manera per- 
fectamente gradual y sin cambios bruscos. 

Es de notarse que si en los valores absolutos las diferencias 
son fuertes, las culminaciones se efectúan en períodos de tres 
meses y pasando por valores que, en un sentido ú O progre- 
As nante: 

En cuanto á las oscilaciones diurnas, la máxima permane 
ee eonstante, como máxima, en Marzo y Abril con un valor de 
18096, casi igual á la temperatura media anual; decrece en se- 
guida muy lentamente hasta Agosto, en que, con 15018, es mí- 
nima; subiendo de la misma manera hasta Marzo: así que po- 


“Antonio Alzate. 443 


DXLNIIOLIDIIIIDLI IA 


PILI 


s 


dríamos decir que la oscilación absoluta diaria, por término 
medio sería la media entre -esas dos; es decir, 17907 ó6 17018 
que es el promedio mensual. 

Respecto de las oscilaciones mínimas es máxima en Abril 
con 11925, bajando desde allí tan poco á poco, como la máxima 
hasta Septiembre en que, con 6921, es mínima: viniendo luego 
el ascenso que se hace sensible de Marzo á Abril, sin ser por 
esto excesivo: aquí notaremos que verificándose la máxima en 
Abril, se atrasa respecto de la anterior en un mes tanto en la 
máxima como en la mínima, que como acabamos de decir, se 
registra en Septiembre: su variación 5% es mucho menor apar- 
tándose también menos del promedio que aquí es 8207. 

El promedio de la oscilación diurna camina en sentido in- 
verso á las mínimas adelantándose más que todas; pues es 
máxime en Marzo econ 15095, manteniéndose casi á la misma 
altura; pero con tendencia á la baja, que con frecuencia efec 
túa en Abril; baja tan lentamente como sus congéneres hasta 
Septiembre, como las máximas con 10091 de indicación; volvien- 
do con igual carácter al alza hasta llegar á su máxima: su va- 
riación total es igual á la de las mínimas, siendo aun más fuer- 
te su desviación total del promedio mensual que alcanza á 13041. 

A LA INTEMPERIE.—Siguiendo el mismo orden que llevamos 
al hacer la descripción de las indicaciones obtenidas al abrigo: 
nos encontramos con la media anual igual á 1949 acusando 
una diferencia con la misma al abrigo de 0%65: su marcha ge- 
neral se describe de la manera siguiente: máxima en Mayo con 
23095 baja muy lentamente pareciendo estacionarse en Julio y 
Agosto en que comienza á acentuarse el descenso y continúa 
de la misma manera, para volverse á estacionar en Diciembre 
y Enero en que, con 14092, se tiene la mínima; levántase luego 
con algún vigor en Febrero, Marzo y Abril para llegar á su 
máxima, como queda dicho, en Mayo. 

Compararemos las medias mensuales de ambas indicaciones 
y obtendremos los resultados que siguen: 


444 Memorias de la Sociedad Científica 


Enero Febrero Marzo Abril Mayo Jumo  Julo Agosto Sepbre. Ocbre. Novbre. Dicbre. 


14,92 16.73 19.42 22.52 23.95 22.68 2136 21.15 20.46 19.05 17.53 14.94 Intemperie 
14.21 15.95 18.31 21.73 23.43 22,43 21.09 20.75 19.92 18.13 16.13 13.81 Abrigo. 
$ 


 _ ->- _----»¿»DOE A A AAA —Á— 


0.71 0.78 3.11 0.79 0.52 0.25 0.27 0.40 0.54 0,92 1.40 1.13 Diferencia 


——  _  -»>->-__ AA OQ _ A 


Observamos aquí que la diferencia es máxima en Noviem- 
bre y en Marzo, y que partiendo de Marzo va bajando hasta 
Junio, comienza á subir en Julio hasta Noviembre, declina de 
nuevo hasta Enero, alzándose en Febrero y Marzo para obte- 
nerse la media ya dicha. 

Aquí también haremos notar que la media máxima tocó á 
1897 con 20000 y la mínima á 1893 con 1808 acusándose su va- 
riación total igual á 192, mayor que su congénere en sólo 001. 

Las diferencias de las medias mensuales con la media nor- 
mal anual las expresa el cnadro puesto en seguida: 


Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agostu Sepbre. Ucbre. Novbre. Dicbre. 


4.57 -2.76 -0.07 + 3.03 + 4.46 + 3.19 + 1.87 + 1.66 + 0.97 -0.44 -1.96 4.55 Intemperie. 
-4.63 -2.89 -9.53 + 2.89 + 4.59 + 3.59 + 2.25 + 1.91 + 1.08 -0.71 -2.71 -5.03 Abrigo. 


Como se ve, exceptuando á Abril, las otras se apartan más 
de la media anual en las medias mensuales, á la intemperie que 
al abrigo. : 

Comparemos ahora las medias estacionales con la media 
anual, en valores homogéneos y nos resulta lo siguiente: 


Prurayera Estío Otoño Invierno 


21970 21080 1900 15050 Medias estacionales 
1909 190%9 19%49 19049 Media anual 


221 231 —0.39 —3.99 Diferencias 


_—— 


a dl 


» Antonio Alzate. 445 


es decir, la misma marcha ya expresada, siendo la temperatura 
del Otoño casi igual á la media anual. 

Con los promedios de las máximas absolutas los resultados 
son aaálogos á sus congéneres, cayendo la máxima maximorum 
en Mayo con 38016 por promedio y la mínima maximorum en 
Enero con 29047, acusando una diferencia total de 8269, menor 
que al abrigo; aquí los extremos tocarán á Abril de 1882 con 
4005 y á Mayo de 1895 con 3694 que da por diferencia absolu- 
ta 401 en un período du 20 años. 

La mínima máxima absoluta toca también á Junio con 
«un promedio de 10029, siendo su marcha general la misma que 
la descrita para el abrigo; pues en Diciembre resulta igual 4 
—1016 siendo su total diferencia igual á 11945: suelen regis- 
trarse mínimas inferiores á 00 desde Octubre hasta Marzo, sien- 
do en estos meses, es decir, Octubre y Marzo bastante raras). 
pues en Octubre la registramos solo en dos años; Noviembre 6, 
Diciembre 11, Enero 10, Febrero 4 y Marzo 3. La mínima abso- 
Juta —493 tocó á Diciembre de 1893 y en todo nuestro período 
de observación siempre resultó menor que 09, excepción he- 
cha de los años de 1887 y 1889 en que sólo aleanzó á 093 y 005 
respectivamente. 

Nada nos queda que agregar respecto de los promedios y 
oscilaciones de estos elementos; porque les es aplicable cuanto 
queda dicho respecto á las indicaciones del mismo nombre al 
abrigo. 

TEMPERATURAS EN EL VACÍO. —El instrumento usado en 
esta investigación es el Actinómetro, bien conocido, de Arago, 
y su uso cuenta los últimos ocho años; pues aunque se recibió 
en 1889 sus resultados los computamos desde 1890: 

Las temperaturas acusadas por los dos termómetros no ca- 
minan completamenté paralelas en todo el año; pues si la máxi- 
ma en ambos tiene lugar en Mayo, y desde allí viene bajando 
muy lentamente, ese descenso, en el negro, es mínimo en Di- 
ciembre, retardándose, en el blanco, hasta Enero; para volver 


146 Memorias de la Sociedad Científica. 


w 


á subir, en ambos, con igual lentitud hasta Mayo. La máxima 
maximorum del negro la tuvimos en los años de 1892 y 1894 
con 6002 y la del blanco en 1896 con 4999 acusando una dife- 
rencia de 13036 en sus promedios. Las diferencias medias men- 
suales tienen su máxima en Agasto, bajan hasta Noviembre, 
levántanse tan ligeramente en Diciembre que esa alza viene á 
influir nada más en las centésimas; continúa el alza en Enero 
y con diferencias tan insignificantes que más bien parecería 
estacionaria, se mantiene hasta Agosto: el promedio de los pra- 
medios de esta diferencia discrepa del total obtenido autes en 
sólo 001 de grado 

TEMPERATURA DEL AGUA. — Estas temperaturas, en todos 
sus caracteres, tanto al abrigo como á la intemperie, resienten 
variaciones idénticas á las del ambiente, siendo superior, en $us 


medias, la de la intemperie á la del ahgigo, en 1912, siendo ca- 


si constante esa discrepancia en todos los meses, y siguicndo 
en la marcha general el carácter de las de al abrigo é intem- 
perie del aire. 

TEMPERATURA DEL SUELO.— Este elemento que sigue una 
marcha tan regularizada, no está exento á la profundidad que te- 
nemos el Geotermómetro de las influencias exteriores; pero esa 
influencia es bien insignificantetemiendo en consideración que su 
oscilación máxima absoluta entre los puntos extremos también 
absolutos, alcanza solamente á 5983; siendo tan regular su pro- 
greso que, sin variación, de máxima ¡udicación media en Junio 
baja de medio en medio grado hasta Noviembre, de aquí á Di- 
ciembre desciende 1959, vuelve otra vez al medio grado en el 
mismo Diciembre, desde donde se levanta de la misma mauera 
hasta Febrero, grado y medio para Marzo, Abril y Mayo, me- 
dio para Junio y continúa así según lo ya descrito. Su pro- 
medio anual es más alto que la media del aire al abrigo en so- 
lo medio grado y, siendo siempre sus medias mensuales más 
bajas, acusan mayores diferencias con las respectivas medias 
del aire. 


w Antonio Alzate. 447 


III 


HumeDaD.—El cielo de la humedad atmosférica debería 
contarse desde Abril en que, con una indieación de 45 por cien- 
ho, es mínima, va subiendo hasta Agosto y Septiembre en que, 
con 70 eentésimos de indicación por promedio, es máxima, des- 
cendiendo desde allí sin variación hasta Abril, dando así com- 
pleta idea de su desarrollo anual: obteniéndose un promedio 
anual de 60 por ciento. 

Comparemos ahora, la media anual con las medias estacio- 
nales para corroborar lo dicho respecto de la marcha anual. 


Primavera Estio Otoño Invierno 
48 66 68 60 Medias estacionales. 
60 60 60 60 Media anual. 
2 +6 +8 10 Diferencias. 


Nos resulta como normal el Invierno, más seca la Prima- 
vera y, pasa con lentitud hasta llegar á su máxima en el Oto- 
ño, por el Estío. La mayor diferencia entre el Otoño y la Pri- 
mavera, 20 por ciento, no se hace demasiado sensible debido 4 
la distancia que las separa. : 

La tensión del vapor de agua contenido en el aire sigue un 
eurso semejante, nada más que su mínima se adelanta cayendo 
en Diciembre y Enero; empieza á levantarse en Febrero, y lo 
mismo que su mínima, se adelanta su máxima que se acusa en 
Agosto, comenzando el descenso en Septiembre. La media 
anual de este elemento se obtiene igual á 9””88. 

EVAPORACIÓN — Siguiendo la misma marcha las indicacio- 
nes de este elemento tanto al abrigo como á la intemperie, no 
podemos dar deseripción separada de ellos; entendiendose lo 
que vamos á exponer de las dos exposiciones, con la diferencia 
de ser más fuertes las alturas á la intemperie que al abrigo, co: 


448 Memorias de la Sociedad Científica 


mo es muy natural prever. La altura de la agua evaporada 
comienza á levantarse desde Enero y con variaciones de valor 
casi igual continúa haciéndolo hasta Abril en que es máxima y 
desde Mayo se cuenta el descenso, con menor variación, hasta 
Diciembre: todo esto muy natural, sabiendo que en el ascenso 
influyen demasiado la sequedad y la renovación constante, de- 
bida á la velocidad de los vientos, del medio gaseoso en con- 
tacto con el líquido evaporante: la proporción eu que se en- . 
cuentran estas alturas á la intemperie y al abrigo es tres de la 
primera por una la segunda, casi exactas y casi también sin 
excepción. Bien querriamos dar datos respecto de los resulta 
dos obtenidos cou diferentes clases de evaporómetros; pero no 
lo hacemos por ser insuficientes los datos que tenemos recogi- 
dos en los aparatos de Piche: advirtiendo que los actinómetros 
usados son metálicos, pintados de negro y con abertura que 
preseuta una superficie igual á la de nuestros pluviómetros. 
Siendo constante, como dejamos asentado ya, la variación de 
este elemento, nos parece inútil comparar la media anual con 
las medias estacionales dando sí los valores medios anuales que 
pueden ser de grande importancia para la construcción de los 
depósites que se hagan para los abastecimientos públicos cuan- 
to para los agrícolas, del precioso líquido. La altura media de 
agua evaporada anualmente, á la intemperie, por metro cua- 
drado es de 77"97 y al abrigo de 2””66. 

LLuvia—Computándose este elemento desde los dos puntos 
de vista de su cantidad y de su frecuencia; lo consideramos de 
las dos imaueras. 

El número de días con lluvia, mínimo en Diciembre, en que 
su módulo resulta igual á 3, llega á 4 en Enero y Marzo, baja 
á 3 en Febrero y desde Abril, en que aumenta poco, sigue as- 
«eudiendo hasta Agosto en que con 22 de lluvia se obtiene el 
máximo, bajando sin interrupción desde Septiembre, siendo ese 
descenso igualmente fuerte desde el mes citado hasta Diciem- 
bre y de menor violencia en los siguientes meses: el máximo 


"Antonio Alzate. '' 449 


PWITICIIOLILIIIIAIDIIEISA 


NINO DION III IIA 


¿de días con lluvia total en el año, en nuestro período de 20 años, 
toca el de 1888 con 152 y el mínimo al de 1892 con 122 días. 
; En cuanto á cantidad, síguese una ley semejante, aunque la 
mínima en el módulo toca á Abril y sube violenta hasta Julio 
donde, con Agosto en que es casi igual, se obtiene la máxima, 
desciende luego lentamente en Septiembre, más fuerte en Oc- 
tubre y muy fuerte en Noviembre para desviar poco su valor 
medio en los meses siguientes hasta Abril, como dejamos dicho. 
La máxima altura absoluta de lluvia se registró en el año de 
1883 con 900""90 y la mínima en el de 1896 con 314”"63; sien- 
do el promedio anual de 667""45 con una oscilación total de 
586""27. Estos son los extremos, raros en la serie, por.lo que 
deben contarse como excepcionales.' 

Las alturas máximas en 24 horas dan por término medio 
35””63 como máximo en Septiembre, y el mínimo en Enero con 
4""19: notándose que el promedio aumenta muy ligeramente 
hasta Marzo, decrece de la misma/manera enJA bril, aumenta en 
Mayo, permanece casi constante en Junio y Julio, se levanta un 
poco en Agosto, más en Septiembre y bajando fuerte en Octu- 
bre lo hace más en Noviembre y;luego con lentitud sigue la 
marcha descrita. 

La mayor altura de aguá recogida en 24 horas tocó al mes 
de Julio de 1884 con 81 milímetros, siguiéndole inmediatamen- 
te Junio de 1893 con 76""30, luego Agosto de 1880 con 70 vi- 
niendo á ser de cuarto lugar el 18 de Junio de 1888 con 63""30, 
siendo en los demás años de 50 milímetros para abajo. De todo 
lo expuesto podemos deducir que el verdadero período de llu- 
vias, en León, se inicia en Mayo, comprende Junio, Julio Agos- 
to y Septiembre y declina en Octubre para comenzar la sequía 
en Noviembre que se extiende hasta Abril en'que termina. 


1 Las medias estacionales, acusan ser deJmínima altura el invierno, si- 
guiendo la primavera, otoño y estío, con valores de 25.54, 44.32, 182,35 y 
418.85 respectivamente. 


Memorias [1898-99], _T. X11.—57 


450 Memorias de la Sociedad Cientifica 


NUBES.—La nublazón media anual alcanza 4 5.05 pudiendo 
decirse que tenemos cielo medio nublado en el año; tocando la 
mayor nublazón á Agosto y la menor 4 Marzo, sin seguir una 
marcha regular; pues decreciendo de Agosto 4 Diciembre se 
levanta un poco en Enero, decrece en Febrero y Marzo para 
volver á levantarse constante hasta Agosto. 

En sus formas dominan las especies concordantes con los 
efectos estacionales, habiéndose observado todas las descritas 
“en el Atlas Internacional que nos sirve de guía para nuestros 
trabajos: las menos frecuentes, y aun podiamos decir raras son 
los mamato-cúmulus; propias del Invierno son los cirrus y los 
velos harinosos. quedando para la estación lluviosa como domi- 
nantes los cúmulus y nimbus en todas sus formas y combina- 
ciones. 

Respecto de dirección domina la corriente del S.W., aunque 
en los meses de Junio á Octubre no es raro que la dominante 
sea de los cuadrantes orientales, empezando por la de N.E,, 
fijándose en Julio, Agosto y parte de Septiembre la de E. Hal, 
pasar luego á la de N.E. otra vez y volver ya en Noviembre á 
la del S.W. que se mantiene dominando, como cea dicho, 
hasta. Mayo. 

Inútil nos parece decir que computamos como días nubla- 
dos aquellos en que la cantidad de nubes es superior á 8, repre- 
sentando por 10 el cielo completo á la vista ; y despejados, aque- 

llos en que dicha cantidad es menor que 2. 

El número de días nublados que, como promedio anual, al- 
canza á 122; oscilando entre 188 en 1897 y 63 en 1889, se re- 
parte, como promedio mensual en 6 en Febrero y Marzo, 7 en 
Noviembre, Diciembre, Enero y Abril; 10 en Octubre y Mayo; 
14 en Septiembre; 15 en Junio y 16 en Julio y Agosto; concor- 
dando perfectamente con lo expresado al hablar de lluvias. 


En cuanto á días despejados su promedio anual igual á 111, 
es máximo, con 215 en 1895 y mínimo con 31 en 1885; siguien- 


Antonio Alzate 451 


do, como marcha general, un sentido inverso al de las nubladas 
ya dicha. 

VIENTOS.—Juzgamos estos como el principal elemento me- 
teorológico cuya influencia es decisiva en los cambios de todos 
los demás; su observación la hacemos á una altura de 15 me- 
tros sobre el suelo que puede considerarse como la normal ur- 
bana de León; y en esas condiciones domina el del N.N.W., 
variando poco en los distintos meses; pues como promedio re- 
sulta que se separa de ese rumbo en Abril que es muy variable, 
en Mayo que vira al W.S.W.; en Junio se fija en el N.E; pasa 
en Julio al S.W. y, con frecuentes variaciones que se reparten 
por igual entre el S.E., S.W. y N.N.W. en Agosto, vuelve en 
Septiembre á su punto de partida. Son de notarse desde luego 
las influencias en los meses de lluvia. 

Respecto de las velocidades máximas, como promedio del 
viento, tenemos la máxima maximorum en Mayo, declina dema- 
siado poco en Junio, Julio y Agosto, para disminuir algo en 
Septiembre y Octubre y levantarse lenta pero constante y pro- 
gresivamente en los meses siguientes hasta llegar 4 su máxi- 
ma; la mayor velocidad absoluta que hemos registrado alcanza 
á 20 metros por segundo en Julio de 1889, tocando la mínima, 
también absoluta, de las máximas al año de 1884, en Marzo, 
con 7”8. ' 

La media de las medias mensuales es 0”51, tocando, á este 
respecto, la máxima á Marzo y la mínima á Octubre; dedución- 
dose de todos los datos referentes á velocidad que, si en Mayo 
hay vientos más impetuosos, esto solo es en alguno que otro día, 
siendo más constantes, con ese carácter, en Marzo. 

BRILLO SOLAR.—Al Actinógrafo de Campbell, que es el 
usado en este observatorio, toca revelar que el s»1 luce, por tér- 
mino medio en el año, 2,696 horas 2 minutos ó 112 días, 8 ho- 
ras 2 minutos computados de 24 horas, ó el doble de 12 horas 
que sería lo más natural; es decir, que tenemos visible el astro 
rey un poco menos de las dos terceras partes del año: estas ho- 


452 Memorias de la Sociedad Cientifica 


ADD 


ras se reparten muy concordantemente con Ja duración de los 
días y las estaciones, en los diversos meses del año. 
OZONO. — Muy imperfectos hasta hoy, á nuestro modo de 
ver, son los métodos usados para valuar este elemento y em-' 
barazados nos encontramos al tratar de dar algunos datos res- 
pecto de él. lod ao14 
Desde el principio de nuestras labores usamos exclusiva- 
mente el método del Sr.¿Collazo recomendado por el Observa- 
torio central de México. sin haber dejado de emplear algunos 
otros por vía de ensaye, y la verdad es que no estamos confor-' 
mes con ninguno de ellos; pues las diferencias en las varias ob: 
servaciones sólo vienen á influir en los décimos de grado, sin' 
acusar variación bien neta, ni de estación 4 estación, ni de uno 
á otro cambio del estado atmosférico; lo que debería hacerse 
patente, si és cierto como se asegura, que la cantidad de ozono 
aumenta notablemente con las manifestaciones eléctricas y que' 
dicha cantidad, también acusa influencia notable en las condi- 
ciones morbosas de las poblaciones. En nuestra serie esas in- 
fluencias, por término medio, vendrían á ser algo distintas; pues' 
lo encontramos máximo en Mayo desde donde viene declinando 
ligeramente hasta Enero, subiendo desde Febrero hasta Mayo, 
lo que más bien nos indicaría, atenta'la velocidad del viento 
estudiada en otro lugar, que con ella está ligada íntimamente. 
Estos son nuestros resultados y mucho celebrariamos ó que 
se discutieran comparados con los de otras localidades, Ó que se: 
excogitaran medios mejores para su determinación: 
ELECTRICIDAD. — Desgraciadamente los elementos:con que 
contamos para el estudio de este elemento se reducen á: la. 
observación más grosera que puede emplearse, es decir á con- 
tar los días en que hay relampagueo y tronada ó alguno de:.ellos: 
nada más, terminando con eso nuestra observación: así, resul- 
tan, por término medio, 140 días de los que llamamos de ma- 
nifestación eléctrica correspondiendo al máximo con27 4-Julio, 
declina hasta Diciembre y Enero en que se reducen á la unidad 


CLIMA DE LkEóÓN. l. 


MEMORIAS SOCIEDAD ALZATE, Tomo XII. 


INVIERNO, 


(DICIEMBRE, ENERO Y FEBRERO.) 


ELEMENTOS METEOROLOGIOOS. 1878 | 1879 |1880| 1881 | 1882 1883 '1884|1885 1886 |1887|1888 [1889 1890 |1 ; 5 pi dd > 
( 894 | 1895 | 1896-97 

IAE 0 A MALE AE IA Medias |Máximas. | Mínimas, 
A A RA ¿a 762 06|761.50|761:93| 762.33 762.53| 761.10 760.20 761.56 758.36|7 7 758.73 | 7 7 s6Ler | 7 A 
DO loo EOS canoas e AN 620.54| 620.40] 620.42| 620.90/617.98|618.17/617.28| 617.99 619.97 617.98 616.44 oe 51700 617.13 SIA 015.33 iru STO 6175 a 
Barometro á 00 máxima absoluta. 0o0c cocnnonnoa cono mono 0. [1025.62] 624.56] 625.58] 625.59 624. 10| 623.50 621.57] 623.03] 626.24| 622.73 621.84] 622.33| 622.691 622.57] 621.99 | 620 47 | 52362 | 62230 | 623.34 A EsO EOS 
LA NUEEO 6109 EEfraa BlbnolMim: coco ccocadicón anno cor 616.47 | 616.03] 615.25|617.15|613.26| 613.43] 612.91| 612.66] 613,90] 612.47 611.87 610.03| 611.97 613.09| 612.93 | 610.65 | 611.61 | 61202 | 612.10 || 61232 613.90 | 6.0.03 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutas: c2==xs ==0==-[| 9.101 8.58 10.331 8.48 10841 10.07[ 5.0] 10.37 12.34) 10.31 991) 1230] 10.63) 948] 906 | 982| 1201 | 10 28 | 11.24 || 1050 | 1235 | 866 
Temperatura media ul abrigo. <oooocoomoomeremnmerenncn no [19] 16, : ala al la a a aa a A a e Z mo 2.3; .66 
Temperatura máxima ubsoluta al abrigo.. === ===> Da >4a 264 243 274 207 250 288 27.7 260 299 208 212 270 254 20| 26| 250 A E 

emperatura mínima absoluta al abrigO-..ooooooo===or==-- 3.5 2.6 5.01 —1.1 11 1.1 0.0 2.2 2.3 1.7 3.1 1.1 0.9 1.9 —0.1 0.0 0.0 4 F 5 > 
Temperatura máxima me lia al abrigO .....ooo ooo como. ----- 91.4/ 21.9 190] 2%4| 21.7) 21.6] 222 20.6/ 22 | 21.4] 21.01 220 20.6 21.6 99.6 de TN SiS —]4 1.3 50 —Z.4 
Temperatura mínima media al abrigO. omoommemoononmnno ==> 0 IO O E E E Il A O O ES a o e dea E 5 Si 6 a dl 
Oscilación diurna máxima al abrigOmoonoocococoncco amooo | 152 16,4] 15.3[ 187| 18.2 19.5 20.7] 18.4 189 23.4 193| 198 17.5 29.2 193| 180| 20.2 a 
Oscilación diurna mínima al abrigO .ooococmmnconrno nono. la 0 LO OO A O AO O O 83 472 Dl 541 3.61 69 5.2 8.0 7.8 5.9 AT 5.4 8.0 25 
Ciconia media alabU zo ocnesoceocane AN 1.11 10.1/ 13.0) 14.5 15.11 152 138 15% 12%9 129 148] 13.6/ 13.9] 15 9 5 : : E a 5. 0 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutas. 2-oo. 00..-- 20.9 24.6 21.7] 226 278] 24.5 27.5 27.7] 244] 23.6, 24.9 2 259 24 ] 2 a 25 7 dr 260 314 21 al Ea 
Diferencia eutre la máxima y mívima medias. a. aoooaaco no 12 110 100) 130) 145 16.1 149 138 152 140 120) 148 13.7) 189) 1531 1221 149] 16] 1281 m5] 156| 100 
IST EN A | PS PP O SS E E ES Es 5.91 15. 16.7 ¡ y E 5. S y 
Temp-ratura máxima absoluta á la intemperie E A a o e es SAS SAID Dra Sal Sula 00 5 ó ada 00 oí Eo So 50 1d 3 , dd 

¿|| Temperatura wánima absoluta á la intemperi0 cooomoocnonooo[[o0noo. q Ea EA E a o e ls E A e o E 18 da 05 

¿|| Lemperatura máxima media á la intempetio a.oocococonocos [orrooo[occooo | nnnm [ooo 26.7) 26.6] 26.3] 25.2 274 25.8] 29 27.8 25.8] 26.8) 26.1 | 2%4| 25.5| 2.3 | 2%66| 261 | 278| 2.2 

| Temperatura mínima media á la intemperie"... o=o==. cocosol ll vdocco|lvasasolleovoso lhosiaas 550 44 45 38 45 56 59 44 43] 4.8 37 3.3 2.1 3.6 5.1 4,4 5.9 2,4 

¿| Oscilación diurma máxima á la intemperie (200 connnnconono [ooo q os (EAN 29.7] 28.4 26.7) 285 33.6] 29.3] 26.6 28.4 27. | 286] 28.7 | 27.5| 287| 29.2 | 28.7 | 287| 33.6 | 266 

| Oscilación diurna mínima 4 la intemperio...... Ele ey ¿0d DL (OS: [Eo AO 25 33 5% 75 128 62 58 99 47 123 94 | 122%6| 132) io 78| 82| m2| 25 

scilación diurna media á la intemperi8...ooocoooo mooo---- 21.2 2929 21.3| 21.4] 206] 20.2 19.8| 23.3| 21.5 29.0 92. 22 4.3 ? 21 '8 43 9. 

¿|| Diferencia entre la máxima y mínima absolutas á la intemperie. mel aya all sl 300 320 aa aso ams aa | 303] 04% | 88] 369| all 3s9| 298 
Diferencia entre la máxima y mínima medias á la intemperie, 22.2 21.8] 21.4 22%:9| 20.2 20.0) 23.4 21:<| 220 224 | 2.1| 231| 21:7| 215 || 21.8| >234| 200 
a ES en E o resi A Ec A os A co ceca sal ea aso: A RS ESA 38.5] 39.9| 36.7 38.5 38.0 38.3 38 0 419 38.7 41 9 36.7 
Te Acío (Negro). ¿== ... eo Taca HERA, IMBNDAN [Ec200 Aerea [Mea [peazo (SA E OLE AE A 50.81 5L1| 51.0 525 | 523 | 50.3 | 50.0 | 55.2 || 51:7 | 55.2| 50.0 
emperabura media del agua á la intemperie nmcocooccocoooo 14.0 137) 14.11 15.5 13.6) 13.9) 15.0) 13.7) 149] 13.2 | 147| 144| 145| 148 123 | 155| 132 

E e media del szu A SEA 14.41 140| 13.7) 14.7) 141] 13.8) 13.2 135) 1438] 142| 141| 135| 129| 11.8 || 137] 147| 118 

E cae OS 2d STAN 16 17 TO 178 17% ARO Aa 158 156 do Al E 16 16.4 | 176 | 148 

| er ala relativa al abrigO..-oooooooooccoocomocoooo» 65 64 65 63 73 73 66 71 52 43 41 39 42 46 60 73 39 

E cds a la e vapor de agua al abrig0........ SOSEBOoS EI El ere] EL 9:31 8.29 8.2 68 5.4 5.2 5.0 5.1 5.5 7.5 9.3 50 

i cia dd +8 pa E meste ON 7.28 4.97| 6.07] 697) 6.53 6.17] 7:15 6.11 6.601 9.10 6.89 7.59 6.11 6.91 6.81 772 4.97 

E [| Exsporación media diaria ul abrigO, cas «===> +=- GO 2.35) 1.71| 1.75 2.15| 1.86) 2.30| 205] 1.67) 1.91/ 209| 2.14| 224 | 293 | 275 || 213| 293| 1.67 
Md a il an ea med Sn 2 2 ae ed A 4 a 7.01 4.75 e 3.18 4.16 4.71 7.01 E 
O mero » 2 : 9 4 11 8 11 21 
es a as agua en estación á 12 metros 754 20.50| 34.88] 32.98| 48:40] 19.20) 1.14| 51.60 23.90 8.60 | 100 | 1240 | 4.92| 14.60 [| 25,54| 99.46 | Inap 
eos máxima de agua en 24 horas á 12 metros. 6.80| 10.26| 12:20 28.12 11.00| 8.69 0.86) 21.80) 4.00 6.60 | 1.00 | 1240 | 270 | 5.55 || 10.04| 2812 | Inap 
a lr ES | AQ pa 1 | ESA 858h 93m| 599.57 | 759.54 | 678.11 | 664.17 || 711.92 | 858 23 |599» 572 
a media de nubes. 2.5) 5% 45] 4.7 5.7) 4.6 56 4.9] 28] 32 4.3] 58 4.0 19 4.1 5.0 4.0 58 1.6 
O S. W.|3. W. [S. W. [3. W. [S. W.[S. W.[S W. [S.W.|S. W.[S W [S. W.| S. W. | S.W. | S. W: | S.W. | S. W. [| S. W. | S. W. 

A a 11 4 43 E, (E CA ES ESO E E 7 40 13 43 36 20 43 4 

»spejados ce 33 . a e ya . a e a : 91 45 %9| 28 31 45 43 58 50 77 40 31 40 a sa 

a a aid ermmnmencnno- A ON: WAN, NN WOW WN WS. S. WN NO WN NOW. S. W.| S.W. | S. W. | S. W. [S.S. W.|S. S. W.[N. N. W./N.N. W.| N. W: 

ad máxima a AA Dos ASS | SS ) 8.9 5.4 8.0 5.0 7.3 8.8) 13.9 9.01 15.31 13.8 8.5 10.0 ¡7 8.1 17.1 10.1 17.1 5.0 

SOBUIMLO, mao mama emo emm roer mrn comes 05 0.5 08 ne 0.5 0 al 0 Ol da aaa a 0.1 0.1 0.4 0.1 1.2 0.5 1,2 0.1 

Nú ; LOS e rip rrrrrrns as j 5, e : 4 44 55 4.8] 44| 4.6] 5.0) 4.9 44 4.8 44 5.1 5.2 5.8 5.2 7.4 44 

Número de días con manifestación eléctrica... ...o2ooo...o.. 5| 1 4 4, 9 6 2 4 5 5 2 6 12 6 10 3 0 0 0 4 12 0 
Edad o A E 0 20 7 1 58) 50) 56) 2% 39  4l| 48] 36 45 33 47 45 47 39 61 13 | 

4 30 3 832 685 720) 853 883| 978 546] 828] 1096 917 593 522 946 759 | 1096 514 


MEMORIAS SOCIEDAD ALZATE, Tomo XII. A : , CLIMA DE LkEóN. Il. 


—_. p ERA Igo rs 
PRIMAVERA. 
(MARZO, ABRIL Y MAYO.) 
ELEMENTOS METEOROLOGIOOS. 1878 | 1879 1880| 1881| 1882 1883 18841885 1886|1887 1888 1889 1890 1891 1892 | 1893 | 1894 | 1895 1896, | —“NOPSiS 
dl 4, Y 2 Medias |Máximas.| Mínimas, 
A MI | E . OREIRO EEE 758.43| 757.26| 756.53 757.70|756.10|757.56 755.46 756.06/756.33| 756.66] 755.70 | 755.86 | 753.70 | 756.33 | 756.00 || 756.38 | 75 753,70 | 
to ma PODA... O AIMAR. 619.31 619.61 618.72] 616.75 616.72 617.03 616.42 616.91 616.63 616.07 616.791616.02| 615.98 | 615.83 | 613,93 | 616.65 | 61647 | 6.0.%a 61977 | 01303 
Barometro á 00 máxima absoluta. ....oooo=reeeoccoo neon ---> 623.26| 622.84] 624.56] 622.72] 620.55| 621.03| 620.69| 620.19| 620.82] 621.66|620.56|621.26| 620.83 | 622.10 | 619.69 | 621.00 | 621.34 || 621.67 | 62490 | 619.69 
Barómetro á 09 mínima absoluta. o... om. oooocon=oommm.---- 615.11| 616.03/615.08|613.08| 612.63| 613.52 611.20] 612.67| 611.36/611.77| 611.83|610.69] 609.53 | 611.59 | 649.32 | 611.76 | 612.33 || 611.86 | 616.09 | 609.32 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutas. :ooo.oooo..-- 8. 8.15 6.81. 8.48. 9.64 7.92 7.51 949 7.52 946 9.89 8.73 1057| 11.3 10.51 10.37 9.24 9.01 9.49 | 11.30 6.81 
Temperatura media al abrigo. -ooonomcomeccnomcnncoonoo ===> | 20.51 21.1] 22.8| 19.7 21.9 20.3 21.2 22.0 220| 21.6 21.11 20.8] 21.0] 19.8] 214 20.9 20.9 20.9 21.9 91.1 29.8 19.7 
| Temperatura máxima absoluta al abrigO..coomoocooomocano-: 31.8] 32.6/ 33.3| 31.8 35.6 34.01 33.1 4.5 34 6| 34.5] 34.0) 33.11 33.7| 33.7 34.5 33.1 336 33.1 34.7 33.6 35.6 31:8 
| Temperatura mínima absoluta al abTig0-oooomoocanono ooo 19 TESTS ITA 8.9 a ' 6.4 6.1 7.4 1.6 5.9 6.9 5.6 2.2 3.4 1.7 6.8 4.6 5.5 5.5 6.1 11.7 1.6 
| Temperatura máxima media al abrigO-...-=o=oomo=oo=»=-=--- | 26.4 28.01 291| 26.8] 29.4| 27.6 288| 29.4 29.38 28.4/ 28.2 27.7 28.7] 27.2 28,8 29.0 28.7 27.6 30.2 28.4 30 2 26.4 
Temperatura mínima media al abrigO.-.oooommeocooocoooo=-- 15.1 15.11 16.11 148| 136/ 11.6 11.6, 127] 13.11 12.1] 125 123 123] 113 13.1 13.1 12.7 12.8 12.6 131 161 11.3 
Oscilación diurna máxima al abrig0ceco co cocoonacno conoces 16,3) 16,1) 15.9 15.7| 21.4 20.3] 20.3 20.7 249 19.8] 19.8 20.7] 19.2 20.8] 19.8 20.1 21.4 20.8 21.2 19.2 24.9 157 
Oscilación diurna mínima al abrigO cooomocamec=oncooono coo 2.8| 85 8.1 Bo 8.7 Ea 13 31 10.7 8.9) 12.3 8.1 35) 11.7 2.9 4.9 8.8 9.0 3.0 10.2 ale 13.3 2.8 | 
| Oscilación diurna media al abrigo. 00 podas odo cobSTane 11.4) 12.9 13.0 12.0 o 15.9 17,2 16 6| 16.01 16.29 15.7] 15.4| 16.4 15.9 15.6 15.9 16.1 15.2 17,6 15.3 17.6 11.4 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutaS...2o....--.. 93.51 24.3] 21.6 22.9) 264] 27.6| 27.0/ 27.11 33.0| 28.6|. 27.1| 27.5, 21.5| 30.3 32.8 26.3 29.0 27.6 29.2 Se) 33.0 21.5 
| Diferencia entre la máxima y mínima médias. ..-====.====---[| 113 129 13.0 12.01 15.8| * 16.01 17.2 16.7] 16.2 .6.3| 15.71 15.4| 16:41 15.9 15.7 15.9 16.0 14.8 17.6 15.3 17.8%) 113 
Temperatura media á la InteMpeTiO ..oooooo cono maganco cos: A A PA A A O O 22.4/ 22,11 20.4 22.6 20.6 22,2 21.3 2 21.2 22.6 91.7 22.6 20.4 
rinda máxima a e anOnO:. a A O A E e es a pe : 550 e le 9 E e a Eo E eel Pe 38.3 40.5 37.4 
emperatura mínima absoluta á la Intemperl8 .......- A sgosa asa boseco ea .... . . de sl y o 2.21 —0. MN —l. 2! —.. E 2% 9, , E 4) 
Temperatura máxima media á la itemperio lA A 34.8 31.9) 32.6 32.9 33.01 32.5 32.71 32.31 33.3] 31.0 32.5 32.3 32.0 31.4 33.1 226 a 31.0 | 
Temperatura mínima media á la intemperio.ooooocooncooooo ennnnofrconno [reno [ooo 11.9 93] 88 10.01 94 10.11 .95 96] 95 9.1 9.5 9.3 8.4 8.4 9.6 9.5 11.9 8.3 
Oscilación diurna máxima á la intemperie conomocommmncccono [[oomnoo ononor forro fortooo 28.3 28.9 28.9) 28.01 30.2 28.4 28.8 29.7| 29.31 26.2] 30.3 27.6 27.3 28.3 29.5 28.7 30.3 28.3 
Oscilación diurna mínima á la | A A O 14.6 1.1 18.2) 16.3] 13.6/ 18.2| 13.1 8.6) 17.8 3.3 9.8 13.5 19.3 7.0 17.3 13,2 19.3 3.3 
| Oscilación diurna medía á la intemperie...... PSSS DOE A A 22.7 22 6 23.4 22.8 23.5// 23.0 22:51 22.1/ 23.8 21.9 22.9 23.0 23,7 22.9 23.6 23.0 23.8 21.9 | 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutas á la intemperie. A A A 33.1 30.1 31.8 338| 38.0| 36.6| 36.01 36.2 39.3| 37.3 39.7 33) 37.5 35.3 35.5 36.2 33.1 39.7 
on entre la do y ER o lante mpen e A O A 22.9/ 226 23:8// 22:91 93.6 224] 23.9 22.7 a ri o 23.0 de o 23.1 re 23.1 123.8 219 
ENPeraturamaximatenieliyacio (blanco a A A a a [A y ñ Ñ 43.7 Y 455 4 Me 9. 43. 
Donveriars máxima enel vacio NMegro) conecto sl co ll ls see esoo liceo ls A a A 56.8| 56.5 60.2 507.5 58.5 Df.0 59.0 a va e 
Temperatura media del agua á la intemperie EA A A a a (ER ISI TS ATA TEST TS ES LOL TAS 18.5 18.7 18.2 18.5 19.8 18.4 19.8 178 
Temperatura media del agua al abrigo o | | ¡ME E E IG TO TO NT TS UTE E STO:2 EL 18.4 17.6 17.9 18.3 17.4 :184 15.9 
Temperatura media del suelo (050) IS a | | TOA 205 BT [2074 O AU LOSA 2 DAL O E DIO LO 7 a ES 18.2 19,4 19.6 191 19.4 20.2 19.6 20.5 18.2 
Humedad media relativa al abrigo..... 9 eoononosooco dooyesor 36 56 58 66 58 62 49 08 50 54 61 59 55 40 36 36 33 33 31 48 66 31 
Tensión media del vapor de agua al abrig0..ooooamooo. CE] ERAGRR E CET 16 125 MIA O0:8 | H98 1 10:41 (98 105 A 107 10:4 70 6.7 6.5 5.9 5.7 6.0 9.2 12.5 57 
Evaporación media diaria á la intemperie. .ooooococococooooo loco. 13.55] 12.25) 11.25| 12.16/ 12.20| 12.32] 10.511 12.60| 11.84] 11.59) 10:60| 12.00| 10.49) 11.60 | 13.01 10.43 | 10.74 | 11.37 11.69 | '13.55 | 10.43 
Evaporación media diaria All oso oaueco eco Beca cons: AM pocos doscas 4.45] 3.531 3.81| 3.28 4.13 3.52 3.44) 34l/ 3.94 4.21] 3.82 3.20 3.61 4.06 6.41 3:85 [6.41 2.54 
Diferencia SR 04d E A TAE SOMOS ESA 7 AB SAT AO e 06 16:28 7.78 9.81 6.76 6.68 4.96 8.34 9.81 4.96 
pi A oia 10 11 11 16 30 27 10 24 12 20 27 25 23 18 21 19 30 17 20 19 30 10 
tura total de agua en estación 4 12 metr08--.ooomoooooo... 97.44| 17.09) 16.66| 48.68| 106.02/191 12] 8:36] 89.001 9.40] 26.04| 29.94| 28.44| 13.94| 57.80) 20.15 | 83.30 | 1370 | 40.30 | 14.80 44,32 | 191.12 8.36 
Altura máxima de agua en 24 horas á 12 metros. ............ || 17.001 7.84 6.88) 25.00| 20.60| 50.12] 5.00| 38.40| 9.40| 18.601 20.00 8.50| 5.84| 22.40 6.85 34.10 3.50 15.50 3.00 16.76 50.12 3.00 
do Solar O A A | PE: A o | ao ea EA a a adios 861.20 | 759.36 | 715.21 | 891.18 || 806.20 | 891 18 | 715.21 
gientidad media do mUbOS.cmooocconcoconanncocorrrnmnen coco | 25] 21 25] 331 5.1, 50 3.6 6.1 57 30 51 48 38 44 45 4.1 3.4 2.7 3.6 3.9 61 2.1 
sa ioatenta dle y rororsoonego cono taco paseo boe S. W.|N. W.|S. W.]S. W.|S. W.|S. W.[S, W. | W. |S.W.|S W.|S. W.| W. |S. W.|S. W.| S. W. | S. W. | S. W: | S. W. SW SS SES ENANOS 
Sa betarvbilos 0990 ccoo) conter once 17 17 4 27 25 30 5 28 43 26 99 15 11 15 28 26 26 19 21 22 43 4 
iS Rat sodas pomo reco boa Ponte Ao A 6 OS 13 12 24 8 20 27 IIAZE Sa MEA 33 | IMRIEO 27 39 66 71 43 34 TL 8 
a cante (aoscoobopo do bcdo poco sodas E S. W.|S. W.|S. W.[S..W.| W. [WN WN. N. W.[N. N. W.[N.oN. WN. ON. W.| W. |S. W.N.N.W./S.W.| S. W. [W.S. W.| S. W. [W.S. W.W.S.W || S.W. | S.w. | .W 
Veda absoluta por segundO-.mooooooo o... a Serios | RP (PEU SE 14.4 14.0) 7.8] 6.7] 12.0) 9.0 13.0 20.0 18.5] 15.8 13.5 8.0 | 12.00 2837) OOLOES 12.6| 200 6.7 
dr 1% AC e oso pono coo es odon ONO POT6 Oo A OJO OE | OS |El [AA O O | E TES [Ea OO (OLA 0.2 0.2 0.2 0.1 0.1 0.6 1.4 0.i 
E e ad MOdÍO. momo cono mono racnccnnncacnacnonos ARA Ba 4 Te a 60 6d 23. 5 66. 50 da Sl 5.1 5.1 45| 05.6 [5.7 15.8 7.3 4.4 
AiO As pida con manifestación eléctrica......... A 6 13 20 15 21 27 26| * 45 15 22 31 26 34 17 30 32 37 20 35 25 45 6 
e AS o Rc oo 0 1 0 2 0 3 2 0 1 5 4 6 5 8 3 2 7 l 4 3 8 Ú 
eLunciones, total en estacióN..ocooocooorscococcco coo. dEDS 697| 1218 673 555| 1254 157 933 sl 69u 9151 1156 883 933 817 1039 Lo 1007 1394 [677 582 913 1394 509 | 


. E EOS e 
a " A O E A Y A ASAS 00 08 
' ñ ( 0 Y Mi - 0 A 7 37 U Pd, 0 Ñ Ñ 


MEMORIAS SOCIEDAD ALZATE, 'TOMO XII. CLima DE León. 111 
e A KA e - 


ESTIO. 


(JUNIO, JULIO Y AGOSTO.) 


A K<42<Ó_ÓOXÁ4 O Oo m  _»>__aaQ _€É€ A E 


SINOPSIS, 


ELEMENTOS METEOROLOGIOOS. 1878 | 1879|1880|1881|1882/|1883|1884 1885 1886|1887/1888 |1889/1890|1891| 1892 | 1893 | 1894 | 1895 | 1896, 
! Medias. |Máximas.| Mínimas 
AAA == | e Ln == A A A A A A RA E AA y 
Barómetro 4 09 y al nivel del mar, Media. coomoocoonooconoor [lennnn [ano o lioronrlanno os 758.60| 758.66] 757.10|757.90/766,10/756.90 757,10/756.26|757.66|756.30| 756.10 | 756.50 | 754.86 | 757.63 | 757.36 || 757.00 | 758.66 5 
Barómetro á na media econo boncoue o noosRgecon|| [pasos dos OS EA OT vdd ies SES o es UE Do 617.26 616.65| 616.79 | 616.23 | 615,15 617.48 617.77 || 617.62 | 620.21 dls de 
Barometro á 02 máxima O | Deo DO oi aolera alerce lero. 612.78 612296117 Al ee 820.401820:181 620.41" | 619,63 1616.89 1 620.D1 1622.48 110200271 -602:480 15 GUAY 
a E la la naco ted 7o6| 5.611 6181 3.081 7.03] 6.17] 8.26 7.11 8:29 ec ice co aros colo ad res rl o 
Mail BIBbnES 0er coxis Bermrnrrcerorl“o6| 90.9] 20.5) 21.11 .20.8/ 20.8) 22.2 29.1 22.5 20,8 21.2 223 2.7] 219 a a 
Temperatura máxima absoluta al abrigO.. sonmaocoooooonooo 320) 293) 317 308 334 383 320 327 332 325 320 382 334) 825 345 | 320] $21 331 |. 338 | 327 | 3451 2.4 
Temperatura mínima absoluta al abrigo 15.71 10.2) 13:8) 15.6) 10.8) 11.2 10:8| 12.1] 10.8) 123] 125] 12.7| 12.6/ 11.7 13.2 11.5 11.6 VETA OE 19,1 15.7 97 
Temperatura máxima media al abrig0-omoo==o=. 36.8 253| 249| 26.2) 27.9) 27.8] 28,9| 28.8] 28.51 26.9| 27.01 28.6| 26.9 28.3 28.7 27.2 28.7 28,2 99.1 97.6 2, 1 24.9 
Temperatuca tn imaancdlajallsbrigo: «cccucnoas 18.11 16,9 16.6 17.2 13.9) 14.4 144 14.0] 15.7) 16.2] 154 16.9 -14.4/ 158 158| 155| 1656| 148| 1566 | 156| 181| 139 
Oscilación diurna máxima al Abrig0.enoooconooooococananasa [| 13,2) 12.7] 12.8| 125| 21.7] 19.6 19.9] 17.8] 18.11 16.6| 18.2| 17.6| 18.11 19.6/ 18.6 16.6 19.3 17.8 19.3 17.4 19.9 127 
Oscilación diurna mínima al abrigO .coooomercrrorro nooo =..- 2321 46) 43 49 70 6 9.31 11.1 8.2) 6.0 6.3 6.3 7,4 6.6 8.2 4.0 dl 7,8 Tot 6.6 11.1 2.2 
col ANATOLI mil 84 82 9.0 14.0 184 144 18.8] 129 117 116 128] 121 130 128| 116| 183 | 182| 186| 11.9| 144| 77 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutas. ...... .----. 16.31 19.2 17.9] 16.2) 22.6] 22.11 22.11 20.6| 22.9] 20.2 19.51 20.51 20.8] 20.8 21.3 20.5 22.6 21.4 24.1 20.6 992.9 15.2 
Diferencia entre la máximo, y mínima a al Peal sia 90 140) ast4 146) 13.9) 128] 51.7) 116] 127 126 180 129| 11%] 182] 134| 185 |. 120| 145 | 7 
emperatura media á la intemperi8-...oocooncoconanoncacon leonacolccccoo [rencor frrnoro lana cro fenomeno como ooo lo IRA OMA OO 2D 12.2:0 22,1 20, 21% 21,2 E E 9 j 
Memos lara máxima PUESTA Av as 19 poco oncalllegacos lerceho! lraseso] leonesa 35.8| 38.41 37.4 35.8] 36.01 36.6 36.C| 38.0) 38.0 37.0 37.4 106 alo 35.2 Ana 6 E 5d 20 
Temperatura mínima absoluta á la intemperie ....o..ooomo=o A A a ...9.. 8.7) 8.71 9.2 9.4 10.0) 9.0 10.2 9.7| 9.6 9.2 9.6 7.5 8.0 8.2 6.2 8.9 10.2 6.2 
Temperatura máxima media á la intemperie 32.11 32,6| 33.11 32.5 31.8] 30.9 31.8] 33.4 31.2 32.7 32.0 30.3 31,8 31,5 32.9 32.7 33.4 30.3 
| Temperatura mínima media á la intemperie" 12,7 12.4 1%4| 12.8] 13.2 12.8) 13.8) 14.4 12.2] 12.7 12.2 11.7 11.4 12,2 12,8 12,6 14.4 11.4 
| Oscilación diurna máxima á la intemperi8 .onooo conooocoocos 25.3| 27.6] 27.0/ 23.9] 23.7] 22.8] 26.2) 26.8) 25.01 27.1] 261 24.9 26.1 24,8 25.6 25.4 27.6 22.8 
|| Oscilación diurna mínima á la intemperi0..moooooooaoo cono: 831 68 13.0 140] 180) 11:6/ 117) 124 1830 118] 138| 8.1| 117| 1.0| 182| 18] 140| 68 
| Oscilación diurna media á la intemperi0..ooooomo=o 2... -- .. 19.3) 20.2) 20.6| 19.4| 18.5| 18.11] 18.5/ 19.8/ 19.0 20.01 19.8 18.5 20,0 20.2 20.0 19.5 20.6 18.1 
| Diferencia entre la máxima y mínima absolutas á la intemperie. a lecisoa lodcbde 97.11 29.71 28.2) 264] 26.0| 27.6] 26.4) 28.8] 28.4| 27.8 27.8 29.1 28.5 27.0 30,4 27,9 80,4 26.0 
| SentóR entre la máxima y mínima medias á la intemperie. [|....oo[ooooor[eosoo=[=.=»-- 19.4) 20.2) 20.71 19.7| 18.6| 18.11 18.5 19.0| 19.0| 20.0 19.8 18.6 204 19.3 20,1 19.4 20.7 18.1 
emperatura máxima en el vacío (blanco) .oamconaoonecoooos [[ooooor[onnocr[oncocr[raonor[ranono|onenoo[eanano lomo a Sol ac ls 43,61 45.9 45.3 43,4 43.2 42.0 494 43.7 45.9 42.0 
Temperatura máxima en el vacío (DegrO).conococococcncoono [[ococor[ conano [ononeo [encon [encono [recono [ennnca[conoon[enenan[aomnno [oros [ano 55.9| 58.51 57.2 55.8 60.2 56,7 57.9 57.5 60,2 56.7 
Temperatura media del agua á la intemperie. A O A 19.91 19.5| 20.11 19.6 20.0| 20.61 19.9 20.5 20.2 19.6 20.1 20.6 20.7 20.1 20.7 19:5 
Temperatura media del agua al abrigO...... s A A A O a ae 19.11 19.0) 16.11 18.5| 18.8| 19.11 18.11 18.8 18.9 18.6 18.6 19.0 19.3 18,6 19.3 16.1 
Temperatura media del suelo (0050) romana canon rs ] 21.4| 21.11 20.8, 21,5] 22.6| 21.71 21.7| 22.0/...... 20.01 21.1 21.3 20.5 21.0 21.2 22.3 21,4 22.6 20.0 
| ea media relativa al abrigO..ooooooooococconocccocano 72 73 71 62 66 67 77 77 70 74 60 55 65 55 54 50 66. 77 50 
ensión media del vapor de agua al abTigO.ooocococone ooo: Bl 14,01 13.0) 13.0) 12.4| 12.8) 13.8 14.0| 14.4| 13.8| 13.2] 11.7 10.7 11.7 10.4 10.8 9.7 12.5 14,4 ON 
Pepo ción media diaria á la intemperiO-.ooooo conomoconooo [[----- . 8.17| 9.40] 10.00| 9.59 8.90| 8.44| 6.63 7.96 8.55 7.50 7.65] 8.88 7.20 7.28 6.93 9.14 8.25 | 10.00 6.93 
ón media diaria al ADIÍZO. conocamnooccooana O IO 2,48| 2.93] 2.86] 2.68] 2.44 2.49| 1.62 2.48] 2.72 2.18] 2.45 2.80 1.85 2.69 8.17 4.51 2.56 4.51 1.30 
A: entro estando Mar ascccrccaomacaoalcono | lloana os ooo eo lacas 5.69) 6.47] 7,14] 6.911 6,46] 5.95| 5,01] 5.48] 5.83) 5.32 5.20 6.08 5.35 4.59 3.76 4.63 5.63 7.14 3.76 
Ej de lluvia ..cooooonecnnccnccconocaccon nooo 591 56) 64) 63) 65 54 59 58 52 75 68] 63 6 62 65 64 59 63 42 60 75 42 
A a en TT á a IIoS ga dele as 5 o 457,45] 482. 52 419-78|313.24/490.141527.03 602.94|383,70/525.81/244.61| 299,60 | 449.11 | 387 05 | 35010 | 122,70 [| 418.85 602.94 | 122.70 
Als toas Pe a oras metros 39.801 51.16| 81.001 30.90| 42,32| 45.72] 63.30| 43,20| 43.501 27.70 E 35.90 76.50 37.60 31.30 21.00 44,43 81.00 21:00 
Uaátana médicas dedo dle [MA EOA dde lspbseo ccoo seo BScecA sail ESSECA [EOS E (767%-13w| 620,22 | 783.17 | 674.10 | 752.7 [| 709.25 | 767 13 620.22 
o 05 la OA 724 Go [EAS a do a PEA O 6: 7.2 6.3 6.1 6.2 6.8 81 6.1 
Número de días nublados... ccoo coin cinc non onn nor anoos Me A a a O EL | El, [NE JEEINE|N W 
Número de días despejadoS........-0.. 3% IES da E E 0 he SA 11 E y 3 a dl 60 35 Er la EE 0 
rai ERA A renananas rt aman amm nn nenes Els. w. Ss. W./N.E.l N. ÍN. W.1. 1. W.8. W.[S.S.E [3.5 W| S.E.| N. W.| S.E. | SE. | S.E [| S.W. | S.W. [N.yE. 
Velocidad media por Meana a de Ae o de 0 a un ola El cu 0 Ge Ou dd ñ E 04 Shu 0.1 
Aa o RA 73| 64 5.6) 65 55 5.2 5.4 5.5 4.8] 5.6 5.7 4.7 ,2 5.5 5.9 5.6 7,3 4.7 
Número de heladas. .... EMO: da ma sa 1d a a de de Na de ón de 0 5 se 0 05 ll % 
Defunciones, total en estación. .. .. 1114| 980] 1167| 1246] 1053| 1174 1837] 1276| 16001 09LO| 1196 | 1180 930 711 811 [| 1106 | 1933 Tit: 
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SACATE MA RL 


MEMORIAS SOCIEDAD ALZATE, Tomo XII. > CLIMA DE LrEóN. IV. 


OTONO. á 
5 | 
(SEPTIEMBRE, OCTUBRE Y NOVIEMBRE.) 
E ELEMENTOS METEOROLOGICOS. —-  [(1878|1879 |1880|1881|1852|1983| 1884 1885 1886 | 1887 1888 | 1889/1890 |1891| 1892 | 1893 | 1894 | 1895 |1896 SN 
E Ñ : * || Medias. |Máximas. Mínimas 
3 LL o A AR == — — ——|——— | pase 
Ge sh o : A | A A SS 759 93|759.33| 759.86| 760 40|759.16|758.80/758:60|759.20/ 759.50/759.60| 759.33 | 755.50 | 759.30 | 758.96 | 758.95 75 7 AE 
E DAEINoO ¿00 LS ma o A 620.18| 620.64| 620.69| 620.22] 618.06 617 69| 617.75|617.95|617.85|617.11/617.81/617.22| 616.96 617.97 | 615.95 | 61673 | 61726 Pera E Ed 0 a 5 
Barometro á 00 máxima absollta...oomommrrmrr rre rre lens 623.841 625.26 624 26|623.94| 624,60] 622.63 621.35|621.96| 622 98| 621.97 621.21[621 94|620:-88| 621.82 | 622.06 | 62045 | 622.17 | 621.67 || 621.92 | 625.26 a | 
NO IDE a MI 06 | [ESBETE 617.23 617.10/616.07/616.10/613.25|612.94|614.56| 612.89 612.02 612.50 612.55[611.97/611.54| 611.87 | 61221 | 611.04 | 612.98 | 614.17 || 612.80 | 617.23 | 61] 04 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutas ....ooo -ooooo [| ..o... 6.61 8.16 8. 19 7.84| 11.31 9.69| 6.79 9.07 10.96 9.47 8:66| 9.97 9.34 9.95 9.85 9-41 9.89 7.50 9.04 11-31 6.61 
Temperatura media al abrigO. oooocnomesoorocorrctocotooo- 18.5] 18:41 18:29 19:01 18/11 18:4| 18:01 17.9) 19:01 17.9, 18.31 18.11 17.1 17.6| 17.2 Ue 17.3 18.6 185 18.1 (19 0 17.1 
Temperatura máxima absoluta al abrigO....-.- O E 2 E a a ea eS a 29 E e ana be 27.9 e zea a 88.0 o 28.0 30.7 28.6 98.9 30.7 958 | 
Temperatura mínima absoluta al abTiZO ooo como rooooo ooo... : . : 0 Ñ D.: 2. 5. 7 «0 5.7 : D. .8 2.2 .0 3.6 4.0 6.6 45 ( 5 
MeoiBocitas: máxima media al abago: Sado sto REaaSO 23.6 233| 228 23.8 25.11 24.9 24.4 23.8] 258] 23.6] 242 243 224 250 2.0 24.4 23.8 24.8 25.3 24-2 223 99% 
Temperatura mínima media al abrigO..ooocomener=o=n=ro ==> 13,7 13,7 13.6 14:21 10.8) 118] 11.3 12.0 110/ 11.4 13.6/ 11.4 11.6/ 10:3 10.9 11.0 11.3 11.7 12.9 12.0 14,2 103 
Oscilación diurna máxima al abrigo A a ISORA COD 13.5 14.7 12.8 13 6 20.0 18.4 19.3 17.1 21.2 18.3 18.9 18,2 15.4 20,1 20.3 18.9 16.4 199 17.0 17.6 91.9 12.8 | 
Oscilación diurna mínima al abrigO «o. ... datedesoscaognos 5.0 51 4,1 5.3 6.8 6.4 7.3 6.8 8.4 6.7 5.4 64 3.2 6.1 5.8 6.1 6.8 2 3.6 5.7 8.4 39| 
Oscilación diurna media al abrig0-.ooommomerrrr oro... (5 84 8.3 OTRO 184 MAA 18 Si SO PU 6 1281221 18:0) 12.8 E 13.3 13.2 13.6 12.0 14.4 7.7 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutaS commoooo===-. 92.11 21.29 -16:8/: 18:01 30.11 23:51 26:31 223 28.3 93.9 29.9 93.11 22.3 26.3 95.8 94.7 94.4 26.7 92.0 937 04 | 
Diferencia entre la máxima y mínima Medias. .omoooooo..=.. 9/9 9:6/ 9.2/-9:6/ 14.3| 13.11 13.11 11.8 14.3 12.2 10.7] 129 10.8| 14.7 13.1 13,4 125 13.1 12.4 121 14.7 99| 
l IT AS IS SS PS O E PE A A 19.51 199 20.11- 18:6/ 19.3 18.3 18.8 17.8 19.1 19.8 19 1 20.1 17.8 | 
Temperatura máxima absoluta á la inteMperi8-.oooocooooono [leroonrfemamno [ooo [enn o-. 35.6| 34.8] 33.2] 34.01 34.4] 338| 34.01 33.8] 34.3] 34.7; 33.6 34.4 32.8 335 34.1 34.1) 35.6 39-8 | 
Temperatura mínima absoluta á la intemperi0 2oooooconecoro [econo] amena [rro [==> -1.8 00 OZ [EESIO ESO 1.5 3.0 1.4 2.2) 0.6 =L.4 0.4 0.7 0.7 48 10 4.8 1.8 | 
Temperatura máxima media á la intemperie +22ooomocenomono [[oronar[ronono [enmnmo foro. 30:31 30:9/ 28.71 28.¿| 29.6| 29.3 29:51 30.2 27.11 29.8 29.0 28.8 27 9 28.4 29.6 29.2 30:9 27 7 
Temperatura mínima media á la intemperie" -.oocoomeocoonno [lennon [raro [rr > 9.51 10.1 9.71" 10:2 8.2 9.1 11.1 8.9) 10,2 7.4 7.1 El (60) 8.0 11.5 9.0 MES MN | 
Oscilación diurna máxima á la intemperie ..nooooomicoroonos [[oaneno[cnomoo [econo «==> E A EN A A IEEE E E IS ES 8.7 10.2 5.4 6.0 9.5 13.6 49| 
Oscilación diurna mínima á la intemperie. ...oo.o-.=--. ¿369 lltooscollbsnoco llosarg|lesssoo 26.81 27.9) 27.0/ -25.8| 26.8] 27.01 27.8] .27.7| 28.7| 30.8 30:2 28.9 27.0 27.7 24.3 27.6 30.8 24.3 | 
Oseiación dama medi Ala intemperie esse omo o e oe aaa | 90:8| 20:8/. 19/0/ 18.31 21:31 (2011 18:41" 21.3 17.5 22/89 21.9 AUT 18-1 19.3 15.9 19.8 99 3 15.9 | 
Diferencia entre la máxima y mínima absolutas á laintemperie. [[.ooooofoconco[eooooo[oon=-- 37.4| 31.8] 329| 3L0| 35.4 32.31 31.0 32.4] 32.11 35.3/- 35.0 34.8 33.5 32.8 29:3 33.1 37.4 29.3 | 
Diferencia entre la máxima y mínima medias á la intemperie. [loooolooccno [encon [enooo. 90.8 20.8] 49.0 18.38] 21.4] 20.2] * 18.4/ 21.3 TDI 21.9 27 20.6 20.4 18.1 20:2 22.4 175| 
Mii ic ao o) y coco stc lllbsstodllnbos leamos lsoecos ecena loosecaleecollboo eco lso teca lo acon|lsacsas 38.71 422 413 40.9 42.0 41.4 40.5 492.9 41,2 49.2 38.7 | 
Temperatura máxima en el vacío (negro). .-.... ll da a at o o o letal ess 40,41 57.01 56.3 09.0 56.0 55.8 O) 56.0 55.4 57.5 49.4 | 
Monarca mias sn la intemperie. cocos ccoo a Soano eta aa oe e SES AUAO BES TL TAS O LSO | SEG 1 17.8 Wi 18.5 19.2 17,8 19.2 17.0 
Mia ct | (E A O TEA MESE EE O A A MS A A O 16.6 17.0 16.8 16.8 16.9 16.9 18.3 15.4 
Temperatura media del suelo (0250) .......-. O so (E a 20,2) 20.7| 20:01 20.01 20.2) 20.6// 20.3 20,1| 20:9/ -.... 18.6| 18.7 18.7 15.8 18.9 19.7 20.4 19.8 20.9 18.6 
Humedad media relativa al abrigO...omocooooooooonomooo == 70 75 75 75 69 72 70 72 68 77 78 70 79 51 56 54 61 57 65 68 79 51 | 
Tensión media del vapor de agua al abrigo....-. a se E VEO OO TES (LOL | MS AO AB VES LES 8.0 8.4 8.4 9.2 9.1 106 10.7 1207 8.0 | 
Evaporación media diaria á la intemperi8. .ooooococoooconmco leo. 7.601 6.16| 6.201 9,13] 7.43] 6.79 5.951 6.95] 6.21] 6:56| 7.15] 5:45 7.49] 7.32 6.96 6.06 5.93 5.95 7.29 9.13 5.45 | 
Evaporación AA Moo O O AT laa 1791 255 949 TUN 1:45 1687 1,631 2310 1:85 1:49 9/94 1.47 2.17 1.83 2,47 9.44 1.94 92.55 1.45 | 
Diferencia A O | IA [ 4.411 6.581 5.01| 5.08] 4.501 5.08| 4.58] 4.46| 5.31| 3.96| 5.25 5.85 4.79 4.93 3.46 3.51 4.75 6.58 3.46 | 
Namero dedico laa cent casa 18 30 39 31 17 34 36 49 24 33 39 26 46 18 28 20 33 29 | 47 31 47 17 
Altura total de agua en estación á 12 metros -.....-..==.-.--- || 128.16/229.24| 196.22] 103.86| 97.32] 168.88|171.62|356.38| 203.12] 183.40| 200.831336.23/316.79] 71.64/ 134.75 | 116.10 | 151.10 | 126.70 | 172.21 [| 182.35 | 356.38 71.64 
Altura máxima de agua en 24 horas á 12 metroS. ..-m.. 02m... 36.601 50.46| 40.00| 25.52] 30.00| 45.60] 42.40| 35.60] 48.84| 54.52] 57.30/ 55.36| 42.23] 27.801 40.95 | 25.15 | 22.80 28.00 | 33.10 38.80 | 57.30 | 22.80 
Brno sole ritota on estapión: 2. loozates Psoe joo coso coso aceso loco lesa e lA [MEDEES | ENS A E e o E 724h-56m./778h 14m.747b.15m./7050- 391 [(645%- 53m/[7205 93m.[778h. 14m [645b- 53m | 
Dintidad media de mubesso ===> coesoacsionscleses Dos seeecono 6) SO DTO A Aa DTO (MOTO EAST AO O EN AO DTO SES 4.7 3.6 3.9 5.6 7d al 81 2.3 | 
caian dydiamio flecos came doocovonocopeenanbroonabdco N.E.|[N. W.|S, W.|S. W.|3S. W.|S: W.| E. |[N.E.|¡N.E.|¡S.E.[(N.E.|¡S.E.|S.E.[N.E.| N. E: | N. E. | N. E. |S. E. [S. W. [| N. E | N. E. |E.yN.W.] 
Antero de dia nu plas oaeso csos 22 31 21 33 22 27 30 64 35 IS 21 22 12 14 33 32 47 61 32 64 12 
¡ [| Número de días despejados ...ooooononocorococano cos SO 29 1 es el 12 15 3| 41 Meses 3 15 43 30 58 59 44 | * 18 29 59 3 | 
A N.E.[N.E. | N. |N.E. [NN WN. N WN NW [NON W. [NN Wo [NN Wa]. NON WS. S.E [W.S.W.[S.S. E. [NN W. [NM N. W.|[s. Ss. W.|[ S. [NN W.[N NW |N. y S.| 
E Neocilad máxima absoluta por 'segando...so2occo cono oooeme eooooc[coocor locacco [ooo oo A A E E e e 7.0 6.0 6.9 6.6 | 112 84 | 15,2 5.0 | 
E elocidad media por SegUMdO-ocooccoconocosocoooconocooono A AA OA OE OA OE DE. DUE O OO MAN Os 0.1 0.1 v.1 0.1 0.1 0.4 09 0.1) 
d [| Grado ozonométrico medio. ..-- << ccnococorcccnnccnocnnnss Pl O O O E E E E O ES O O A A 491  50| 59 LN A EY 
E read de días con manifestación eléctrica.......... 7 25 49 35 33 49 47 43 33 SMlsscoo: 37 44 19 51 35 40 29 75 38 16) T | 
al pamero de heladas. m..oomococomnocmonorconnnnanos o 1 9 0 oy 11 alla 4 12 6 8 6| 21 18 11 15 9, 1 8 21 0 
: efunciones, total en estación. --.oocomococococccocooo 0. 820) 767 589  726| 873 797 973 919 882  911| 1131| 1339 1044| 832 1474 1002 866 588 967 991 1474 588 


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MEMORIAS SOCIEDAD ALZATE, Tomo XII. CLIMA DE LEóN. V. 


Observatorio Meteorológico de León, Estado de Guanajuato México. 


CUADRO ESTACIONAL. PROMEDIOS DE 19 AÑOS [DE 1878 A 18961, Y ANUAL DEL MISMO PERIODO. 


E Barómetro á 00 Termómetro Centíigrado. Viento. Nubes. Humedad. | 
Al abrigo. A la intemperie. ¿ El 

A Media Absolutas. E Velocidad. 2 ; E z Absolutas_ 

l ESTACIONES en. Media Absolutas. Medias, Media Absolutas. Medias. a Z cia ES | 

estación, Máx. Mín. estátlón Máx | Mín. 1 Osc. Máx. | Mín | Osc. estación Máx, | Min | Osc Máx. | Mín. | Osc. | Max. | Med. S ES | Máx. Min. | 

7 1 

| 

PHmavora A ELO (260 6244560 /1:609:398 [M2 (3516 6 So 1287 Sc SA AOL 00) aora [ESDIGA O5p 19341 S.W 20.0 | 0.60 [3.9] S.W. 48 |66|31| 

Fstío O ER IIA y REO 617.62 | 622.46 | 610.67 || 21.4 | 34.5 | 9.7| 24.8 | 27.6 | 15.6 | 12.0 || 21.8 | 38.4 | 6.2| 32.2 | 32.7 | 12.6 | 20. S.W 20.0 | 0.44 [6.8 |N.E. y E.|| 66 | 77 | 50| 
¡O toro Ae  AIS y< 617.58 | 624.60 | 611.04 || 18.1 | 30.7 | 0.5| 30.2 | 24,2 | 120 | 12.2 [| 19.1 | 35.6 | —1.8| 37.4 | 29.2 | 9.0 | 20.2 || N.N.W. | 15.2 | 040 [15.1] NE. 68 | 79 | 51 
A RN E A CARACOL +. 2 1 617.40 | 626.24 | 610.03 || 14.6 | 29.0 | —2.4| 31.4 | 21.5 | 7.7 | 13.8 || 15.5 | 35.0 | —4.3| 39.3 | 26.1 | 44| 21.7 || N.N.W. | 17.1 | 010 [|[4.0| S.Ww. 60 | 73 | 39 
A A day : E 617.13 | 626.24 | 609.32 || 18.8 | 35.6 | —2.4| 38.0 | 25.4 | 11.6 | 13.8 [| 195 | 40.5 | —4.3| 44.8 | 30.0 | 8.9 | 21.1 [| N N.W. | 20:0 | 0.5u [15.2] S.W. [160 |79| 29 


1] | z z al z El 
| Pluviómetro. Dias con lluvia. Días despejados. Días nublados. aia Evaporación. eres Defunciones. 
= A 
ESTACIONES, || 21t. total 4 12 m.s. el suelo, [Alt: máx, en 24 horas... | Absolutam Media to] Absolutas. media to] Absolutas, Media to! Absolutas, Altara media. a Absolotas. 
| Media to- Absolutas. Máxima me- Absolutas, tal en talen tal sa $ tal en - o á co 
E a, EE e. DO A a a MA la Pas Ma a la E a Alabrigo, Le ER Máx. | Mín 
PMA aaa 44.32 191,12 8.36 17.76 50,12 | 3.00 19 30 10 34 7L 8 22 43 4 25 45 | 6 || 11.69 3.85 806.20 913 1394 555 
O AA a 418.85 602.94 122.70 44.43 81.00 21.00 60 75 492 10 35 0 46 68 18 73 92 | 29 8 25 2.56 709.25 1106 1933 711 
Otono A IS 182.35 356.38 71.64 38.80 57.30 | 22.80 31 47 17 29 59 3 32 64 12 SITO | ií 7.29 1.94 720.23 921 1474 588 
AO IS 25.54 99.46 Inapr. 10.04 28.19 | Inap. 11 21 2 40 Ud 14 20 43 4 4 12 | 0 6.81 2.13 711.92 159 1096 514 
ARMA O tooo 670.43 900.90 314.63 49.00 s1 00 | 27.80 124 152 92 113 215 31 118 187 63 140 200 | 44 8.38 2.67 2931.43 3808 4641 2519 


NOTAS: 


12 Para estos datos se han tomado para la Primavera los meses de Marzo, Abril y Mayo; para el Estío los de Junio, Julio y Agosto; para el Otoño los de Septiembre, Octubre y Noviembre; y para el Invierno los de Diciembre 
con Enero y Febrero del siguiente año: así que estos datos comprenden hasta Febrero de 1897. , 

2% Desde el año de 1882, se encuentran mejor colocados todos los instrumentos y como el 0 del Barómetro se halla más alto, las indicaciones de ese instrumento se refieren á los años corridos de 1882 á la fecha. 

3% Los atmómetros son metálicos y pintados de negro, 


4? Con excepción de las indicaciones marcadas absolutas, todas las demás son promedios de la estación ó de los 19 años de constante observación. 
León, Observatorio Meteorológico, Marzo de 1897. 


Ollaviano Leal, DM. S. El. 


DIRECTOR. 


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"Antonio Alzate." 453 


LIA DILE LI III ADIOS IO LLODIO LOA 


aumentando luego progresivamente hasta volver á su punto cul- 
minante; el valor absoluto de estos días oscila entre 200 en 1896 
y 44 en 1898, valores extremos y raros como se comprende por 
el valor de sus promedios. 

La tensión eléctrica es algo fuerte sobre todo en los meses 
de aguas, en que no es raro contemos anualmente varias des- 
cargas en tierra. 

HELADAS.— Este fenómeno no es común en la parte pobla- 
da de la comarca; pero sí lo es en los suburbios y al campo: 
cuéntanse, por término medio, 50 en el año, siendo su mayor 
número en Diciembre, le sigue Enero, luego Febrero, tras él 
Noviembre, luego Marzo y al fin Octubre. En el 1? de Abril so- 
lo contamos una helada al campo en 1893 y en Septiembre una 
en 1992 y otra ligera escarcha en 25 de Septiembre de 1897. 

En toda nuestra serie notamos que la primera helada del In- 
vierno se ha verificado una vez en Septiembre, 10 en Octubre, 
7 en Noviembre y 2 en Diciembre; y de las últimas, una en 
Enero, 3 en Febrero, 15 en Marzo y una en Abril. 

Tan raro es el fenómeno de la caída de la nieve que sólo 
dos veces la encontramos en nuestras notas y registros: una el 
7 de Febrero de 1881 muy ligera y otra un poco más fuerte en 
la noche del 4 al 5 de Febrero de 1886. 

MORTALIDAD. —Para completar este imperfecto bosquejo 
sobre el clima de León diremos que su mortalidad media anual, 
deducida de los años que abraza nuestro período, resulta igual 
á 3,169; siendo la máxima anual en 1892 con 4,641 defuncio- 
nes y la mínima en 1895 con 2,519: en sus promedios mensua- 
les resulta máxima en Agosto y de allí viene decreciendo has- 
ta Febrero para levantarse desde Marzo sin interrupción nin- 
guna. 

Suponiendo que la población hubiera permanecido sin va- 
riaciones en todo el período y que esta hubiera sido de 90,349, 
que dió el censo de Octubre de 1895 para la comprensión de 
los datos de mortalidad que tenemos, nos arrojaría un 4.17 por 


454 Memorias de la Sociedad Científica 


ciento que, vistas nuestras condiciones higiénicas, no parece 
exajerado. 

La falta absoluta de datos respecto de las enfermedades que 
causaron las defunciones es un mal que nunca se lamentará lo 
bastante: inclinándonos la época en que ocurre la mayor mor- 
talidad, que como se vé corresponde á los meses lluviosos, á 
atribuirse á los padecimientos del aparato digestivo. 

CoNCcLUSIÓN.—Despréndese de todo lo expuesto y de la ins- 
pección de los cuadros á que nos referimos al principio, que 
nuestro clima queda perfectamente caracterizado, clasificándo- 
se entre los tropicales, dulce y sano. 

De intento hemos descuidado dar la marcha diaria de los 
elementos meteorológicos; por razones tan bien conocidas de 
todos los que se ocupan de la materia que inútil es la repeti- 
ción de esas razones. 

Hemos terminado, y sólo nos resta implorar de nuevo la in- 
dulgencia de las personas á quienes llegue este trabajo; pues 
repetimos que nuestro ánimo solo ha sido condensar en unas 
cuantas páginas la labor de tanto tiempo. ¡Ojalá sea de alguna 
utilidad para la ciudad que me alberga y ojalá también haya 
quien, continuando este trabajo, lo haga verdaderamente útil á. 
mi Estado, á mi Patria y á la humanidad. 


León, Abril de 1898. 


——_—_ e No 


NOTA SOBRE LA LARINGE DE UNA “PUERCA” 


(Avephalacrocoraxus mexicanus Brandt), Scl. 
POR EL DOCTOR A. DUGES, M.S. A, 


(Lámina VI.) 


Los gritos proferidos por los vertebrados, así como los so- 
nidos, estridores Ó cantos de otros animales, varían mucho en 
cuanto á su mecanismo, á sus cualidades musicales, Ó por el 
contrario á su aspereza. Lo singular es hallar una disposición 
semejante ó por lo menos análoga de las partes destinadas á la 
producción de dichos sonidos, en animales tan desemejantes 
como pueden serlo un batracio, un reptil 6 una ave, y aun un 
pez (convergencia). 

En el año de 1884, en mis “Elementos de Zoología” yo lla- 
mé la atención sobre el ronco grito de la chachalaca; más tarde, 
en el año de 1889, mi amigo el sabio Profesor Alfonso L. He- 
rrera, en el periódico “La Naturaleza”, describió este mismo 
aparato en el Zincuate, apoyando así lo que yo había dicho en 
mi obra ya citada (1884: pág. 146) y que repetí en 1891 en el 
mismo periódico científico ya aludido. 


456 Memorias de la Sociedad Científica 


En una ocasión en que, al pasar la convalescencia de una gra- 
ve enfermedad, me hallaba en la hacienda de Tupátaro (Guana- 
juato), cazando en una laguna, me sorprendieron unos graz- 
nidos parecidos al gruñido de un cerdo; pregunté al indio que 
me acompañaba de dónde provenían estos sonidos extraños en 
una laguna, y me enseñó unas cineo ó seis aves que nadaban 
á cierta distancia, y que él llamaba puercas ; el calificativo esta- 
ba perfectamente aplicado, pues la ilusión era completa, y po- 
día uno creerse cerca de una Zahurda. El estado de abatimiento 
en que yo me hallaba entonces, no me permitió estudiar estos 
animales que eran de la especie llamada Phalacrocorax mexica- 
nus (Brandt). Una sola oportunidad se me ofreció después pa- 
ra examinar una laringe de puerca, pero en tales circunstancias 
que no pude disecar sus músculos intrínsecos y tuve que limi- 
tarme á la observación de las porciones cartilaginosas. 

La tráquea, en esta especie de ave, tiene 20 centímetros de 
largo, y cosa de 8 milímetros de diámetro hacia abajo, y un po- 
co más cerca de la garganta. La glotis de la laringe superior 
(fig. 1, 2, y 3,) se presenta exteriormente bajo la forma de una 
abertura elipsoidal longitudinal, limitada por un relieve cartila- 
ginoso que se estrecha bruscamente adelante y atrás en forma 
de tuberculito. Haciendo un corte sagital (vértico longitudinal) 
de esta parte, se divisa inmediamente (fig. 3) una lámina ver- 
tical y en semicírculo alargado, que se alza en el piso de la ca.- 
vidad: luego detrás de ella comienzan los anillos de la tráquea. 
“La cavidad, revestida de una mucosa delgada, que se extiende 
dosde la tráquea hasta el orificio de la glotis? representa como 
un cono hueco de vértice oblícuo anterior y de paredes elásti- 

“cas, muy propias para repercutir el sonido producido por'la lá- 
mina, que vibra en el momento en que el ave expulsa con fuerza 
el aire de sus pulmones. | 

Pasando á la laringe inferior (sirynx) observamos también 
una disposición muy especial (fig. 4, 5). La traquearteria se en- 
sancha repentinamente en una especie de cono deprimido que 


“Antonio Alzate. 457 


AAA DDD ID DLL IDI0DIDI0NOIILIIDILIIOIIIDNILIIOLIO LIDO ODIA III 


parece dividido en dos mitades laterales, y en la base del cual 
se insertan dos bronquios bastante delgados (fig. 4). Al cortar 
los bronquios aparece la base del cono perforada por un orificio 
de la misma forma que el de la glotis, y cuyos lados están cons- 
tituidos por una membrana semilunar provista en la parte me- 
dia de una saliente en forma de G (fig. 5): los bordes de esta 
glotis inferior están engrosados á modo de dos labios. La inspec” 
ción de las figuras hará comprender esta disposición mejor que 
la descripción. Es claro que aquí también tenemos una parte 
del aparato muy poco musical, por cierto, del cormoran: el aire 
expirado pone en vibración la membrana que sostiene los bron- 
quios, y el sonido encuentra también aquí una caja de resonan- 
cia en el cono inferior cartilaginoso de la tráquea. 

Tenemos, pues, en Phalacrocorax mexicanus una doble expli- 
cación del extraño graznido que le ha valido el nombre de puer- 
ca. En el pico una lámina y un orificio glótico cartilaginoso; y 
en la laringe inferior una membrana elástica con su glotis cer- 
cada por dos cuerdas vibrantes: en ambas partes una cavidad 
de resonancia más resistente en la porción proximal de la trá- 
quea. 

Las más ligeras nociones de física bastan para comprender 
el mecanismo de estas partes anatómicas. 

Tócale á un observador mejor colocado el hacer la descrip- 
ción de las partes musculares que, sin duda, desempeñan un pa- 
pel importante para modificar la forma de las glotis distal y 
proximal. 


Guanajuato, Mayo 31 de 1899. y 


Memorias [1898-99], T. XIT.—S58. 


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UNA MONSTRUOSIDAD VEGETAL UTIL 


POR EL DR. J. A, CORREA, 


Profesor en la Escuela Militar. 


[LÁMINA VII1.] 


Parece ser algo frecuente que se presenten fenómenos de 
monstruosidad en algunas plantas de la familia de las Lilia- 
ceas; más no he llegado á ver alguno descrito. He aquí uno, 
para mí muy raro y curioso, y creo que de suma utilidad por- 
que de naturalizarse abreviaria el cultivo de la planta que es 
de uso culinario. 

Se trata de la cebolla común Allium cepa (Lin.), gón. Allium, 
fam. Liliaceas. Todo el mundo conoce su desarrollo natural. 
Del bulbo nacen hojas sesiles, alargadas, cónicas y tubulares; 
al llegar la planta al período de florescencia, produce una úl- 
tima hoja central más carnosa y resistente que las demás, á 
guisa de tallo, en cuya extremidad se desarrolla un corimbo de 
flores pequeñas y blancas, en donde más tarde existirán las se- 
millas. : 

La monstruosidad consiste en lo siguiente y que ilustran 
las figuritas esquemáticas adjuntas. En la unión poco más ó 


460 Memorias de la Sociedad Científica 


. 
III DILILIIELLIIILIIDILIIILDL 


menos del tercio medio con el tercio terminal de la hoja cen- 
tral, fig. 12, se desarrolla un ensanchamiento que aumenta gra- 
dualmente en diámetro y longitud hasta tener 18 milímetros y 
6 centímetros respectivamente; la envoltura de este ensancha- 
miento va adelgazándose y cambiando el color verde por el 
blanco, hasta convertirse en una película algo fuerte; cuando 
ésta ya no puede dar de sí, se desgarra bajo la influenzia del 
impulso vital de su contenido, y deja ver hojas de nuevas plan- 
tas, arrolladas en espiral, y que ya libres se extienden; acaba 
de desgarrarse la bolsa, muere la porción terminal del tallo que 
la lleva por haberse atrofiado los vasos de la membrana envol- 
vente, al través de la cual corren los que nutren á esta porción 
terminal, y deja ver que aquellas hojas nuevas y tiernas nacen 
de un grupo de bulbos sesiles perfectamente destacados, de co- 
lor verde blanquizco; varían en número, cuatro, cinco ó seis 
bulbos; pero no son éstos los únicos; de entre ellos, de una ma- 
nera independieute, ó de eatre las hojas de algunos de estos 
bulbos, nacen otros tallos que en sus extremidades dan naci- 
miento á otros grupos de bulbos, fig. 2*, siguiendo una evolu- 
ción como el primero, pudiendo dar una hoja central primitiva 
hasta 15 bulbos. PIE 

Ya perfectamente desarrollados, fig 2*, lo cual se conoce por- 
que adquieren el color rojo, y en algunos hasta comienza el. des- 
arrollo radicular, son susceptibles de ser desprendidos y plan- 
tados uno á uno en la tierra para continuar su desarrollo como 
otras tantas matas. : 

De nueve que poseo, ninguna mata floreció, habiendo pre- 
sentado todas este fenómeno; las nueve han producido cerca de 
500 bulbos, pues cada mata ha dado varios tallos. 

Si se lograre la regularización de este fenómeno de mons- 
truosidad curioso, sería muy útil, pues haría rápido el cultivo 
del Allium cepa. 


Tacubaya, Junio de 1899. 


LA EDUCACION DE LA MUJER 


Y LA PROFESION DE LA FARMACIA. 


Por Enrique E, Schulz, M, $, A, 


Profesor en el Instituto Científico y Literario y en la Escuela Normal para Profesoras 
del Estado de México. 


Hace algunos días, que al efectuarse la distribución de pre- 
mios á las alumnas de la Escuela Normal para Profesoras del 
Estado de México, para cuya solemnidad fuí nombrado orador 
oficial; exponía entre otras ideas, la siguiente: que las escuelas 
normales para profesoras de instrucción primaria, eran los úni- 
cos lugares apropiados para la verdadera educación de la mu- 
jer, en donde, sin abandonar su cardinal hegemonía, la del ho- 
gar, podía sin embargo, emprender las labores de una profesión, 
que á la vez que le facilitara adquirir por el desarrollo de su 
inteligencia y la modificación de sus sentimientos, un puesto 
importante en la sociedad moderna, le suministrase un medio 
de subsistencia si deseaba lábrarse un porvenir independiente, 

, 


462 Memorias de la Sociedad Científica 


LLILILLI III 


6 bien si llegaba á ser la formadora de un hogar, pudiera apli- 
car los conocimientos adquiridos en la elaboración educativa 
de sus hijos; puesto que en tal caso, su misión en el seno de la 
familia ó en la escuela, son enteramente semejantes.—A la vez 
decía, que por tal motivo, debería desecharse de la enseñanza 
normal, la idea de mezclar en ella la adquisición de profesio- 
nes, ajenas por completo, al carácter que hasta hoy ya ha te- 
nido esa enseñanza, y que en mi humilde concepto, debe de con- 
servar; y á lo que me refería principalmente, y lo que trato de 
esclarecer en el presente trabajo, es la idea, que aún antes de 
que se indicara en México por el Sr. profesor de farmacia, Mo- 
rales, se implantó en la Escuela Normal de Toluca; de preten- 
der que en escuelas de esta índole, se desarrollara un plan de 
estudios determinado, para que la mujer pudiera adquirir la pro- 
fesión de farmacéutico. 

De cualquiera manera que sea, siempre es de aplaudirse to- 
da iniciativa que tienda como la mencionada, á buscarle á la mu- 
jer un medio de apartarla del peligro á que frecuentemente es- 
tá expuesta, por multitud de circunstancias, que no se escapan 
á la penetración de nadie; por eso es por lo que, al buscarle 
una distracción provechosa, que á la vez la encamine á asegu- 
rarle un porvenir, como la adquisición de algún arte ú oficio, 
la carrera de comercio ó una de mayor importancia todavía, y 
adaptable á sus aptitudes, como la de farmacia, no puede menos 
el hombre por esgoísta que sea, que contribuir á la realización 
de tan sanas ideas. Sin embargo, hay algo que quizá no se ha 
comprendido, como se debe, en nuestro país, al tratar de abrir 
estos horizontes más Óó menos amplios á lo que podría llamarse 
la formación intelectual de la mujer, y es que la misión de nues- 
tras escuelas normales, es exclusivamente la de formar al indi- 
viduo que posteriormente tendrá á su cargo la elaboración edu- 
cativa del niño, y que para llegar á alcanzar el título de maestro, 
tanto el plan de estudios que deba desarrollarse, como los mé- 
todos particulares de enseñanza para cada asiguatura, deben de: 


"Antonio Alzate." 463 


APLI 


wm. 


Cr 


ser especiales y enteramente diversos, á los que se emplean pa- 


ra adquirir otro título profesional distinto. 

Tratándose en particular de la de farmacéutico, es una pro- 
fesión, que como la de abogado, médico, etc., necesita una pre- 
paración educativa á la vez que instructiva, antes de dedicarse 
á, los estudios enteramente técnicos de la carrera profesional, 
y de idéntica manera á las que están abiertas las aulas de nues- 
tras escuelas preparatorias para la mujer que desee adquirir 
el título de abogado ó de médico, lo mismo supongo que lo es- 
tán para la aspirante al título de farmacéutico, y en consecuen- 
cia no veo razón alguna para pretender la diversidad de estu- 
dios preparatorios en una y otras profesiones; porque el que 
sea más adaptable á las dotes femeniles la farmacia, que la 
abogacía, la medicina ó la ingeniería, no quiere decir que el ca- 
mino que deba trazarse para alcanzar los títulos profesionales 
respectivos, sea diverso. Por otra parte, todas las profesiones 
que acabo de citar, llegan á dotar á la mujer de un carácter so- 
cial especial, llegan á hacerla adquirir la función hombre, y por 
qué, preguntó, si al hombre se le exigen determinados requisi- 
tos en sus estudios para obtener el título de farmacéutico, ¿por 
qué á la mujer que va á igualarse al hombre al conquistar el 
mismo título, el mismo porvenir, el mismo medio de ganarse su 
subsistencia, se buscan ó tratan de buscársele, estudios prepa- 
ratorios distintos á los que hace en la actualidad el hombre y 
aún se le pretende distinguir en el número de materias, en el 
enlace que debe existir entre éstas y todavía más el tiempo en 
que deba desarrollar su plan de estudios, se trata de hacer di- 
verso, faltando en el fondo lo principal quizá, que es el método 
de enseñanza, que debe ser idéntico para uno y otra?—¿Por qué, 
por último, interrogo, siendo así que el medio en que vivirá la 
mujer-farmacéutico, con quienes tratará para todos sus nego- 
cios profesionales, va á ser con los demás hombres, por qué pues, 
no iniciarla desde el principio de sus estudios, á que se acos- 
tumbre á estar en ese medio, es decir, entre hombres; los que 


464 Memorias de la Sociedad Científica 


OSELLILILILIILIILILIIIIL 


mn 


á su vez, se habituarán sin duda, á respetarla como lo merece, 
por su sexo y por su ilustración; como vemos hoy que pasa con 
nuestra abogado y nuestra médico. ( 

Creo que las razones expuestas, pueden considerarse en las 
siguientes conclusiones: 1*, las escuelas normales, deben dedi- 
carse exclusivamente á la formación de maestros, de pedaga- 
gos, y no pretender mezclar en sus enseñanzas, profesiones aje- 
nas á su objeto; 2* á la mujer que desee adquirir una profe- 
sión que la iguale al hombre en sus funciones sociales, y entre 
éstas la de farmacéutica, tan discutida hoy, deben abrírsele las 
puertas de las escuelas preparatorias del país, y exigírsele igual 
suma de conocimientos que los aprobados para que el hombre 
adquiera el mismo título profesional; y 3*, que para que la mu- 
jer pueda desempeñar con éxito tales profesiones, como le co- 
rresponde hacerlo, es necesario que desde un principio se edu- 
que, se forme en el medio en el que más tarde va á ejercitar 
los conocimientos adquiridos. 


Antes de terminar este imperfecto trabajo, que tengo la hon- 
ra de someter al criterio ilustrado de mis dignos consocios, creo 
de mi deber y en justicia, aclarar lo siguiente: si es cierto que 
en el Estado de México, al implantarse la profesión de farma- 
céutico en la Escuela Normal para Profesoras, se hizo en ese 
plantel fué según me ha expresado el progresista gobernador 
de esta entidad fedarativa, porque deseaba abrirse á la mujer 
un horizonte más para ganarse su subsistencia, y que solo de 
una manera provisional y teniendo sin embargo que satisfacer 
determinados requisitos en los conocimientos relativos á los es- 


Antonio Alzate 1 465 


LLLIEILLDIILS 


LPIIIOISIIIIIODIOLILIOLLOLI III 


tudios preparatorios, es por lo que había resuelto la implanta- 
ción en esa Escuela, de dicha profesión; pero que tan luego co- 
mo las educandas de ese plantel, único destinado á la mujer en 
el Estado, le fuera tomando gusto á su adquisición y compren- 
dieran ellas mismas que. les era ventajoso adquirir una profe- 


- sión de la importancia de ésta, y hasta hoy desconocida en sus 


fines para ellas; el Gobierno del Estado, cambiaría la forma de 
la enseñanza, adaptándose á las ideas que acabo de exponer. 


México, Julio 2 de 1899. 


Memorias [1898-99], T. XIT. - 59 


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INPORTANCIA DE LA VERTICALIDAD DÉ LA MIRA 


MEDIDA DE LAS DISTANCIAS CON ESTADIA. 


POR PEDRO C. SANCHEZ, M. S. A,, 


Ingeniero de minas, 


Con el objeto de averiguar la influencia de la verticalidad 
de la mira, busquemos una fórmula que nos dé la distancia ho- 
rizontal en función de las lecturas hechas en una mira inclináda. 
Siendo pm normal á la visual 0M, tendremos: oM=%k (mn), k 
siendo la constante del aparato. 


y £ 
UU 
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a 
IE 
> == 
EG | Ve / 
| A 
») A 
— DS poor, poe, W , 
$b... De 
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LAR 
7 Traza zar 


La figura nos da: 
op'=0M cosi+rp=hk (mn)cosi+pMseni........ (1. 


468 Memorias de la Sociedad Cientifica 


Si hacemos mp=1", n'p=V y M' 9 RN 
=1, np=l y Mp=1 ==> 


los triángulos mpw” y np”, nos dan: 


mp=I" [cos(i+0)—sen (¿+ 
np=U' [eos(i+0)+sen (+0) tg a ].......... 


Restando las ecuaciones anteriores, tendremos 
nn=(1-Icos(1+0)-(1"+1) tg a sen(it0)....(4). 


Sustituyendo en (1) el valor de ma dado por la (4), resulta 


11 / 11 / 
op'=co080[k(V—l”) costi—»k pa ) sen 2 1 tg A = sen21| 
DN 11 1 : 
F seno xl 3 Json 2441021) cos tg a+(' a Jon 


Pero puesto que tga =. tendremos, llamando d la dis- 


tancia 0p' y D la distancia inclinada [£% (1-15), 


sen 2 i+1) oonamo 


wo! 9 


d=.D cos*i cos dFsen o 
Tal es la fórmula buscada, bastante sencilla y matemática- 


mente exacta. 
El profesor N. Jadanza, en un opúsculo titulado “Sullo pos- 
tamento della lente anallattica e sulla verticalitá della stadia,” 


llega á la siguiente fórmula 


"Antonio Alzate. n 469 


ITLIILICIIISILLLILIIIIL 


> t y 
SEL o I[Hw+$8 son 2 al, 


en la que 


S” es la lectura en la mira inclinada, 
_S es la lectura de la mira supuesta vertical, 
Y es la inclinación de la mira con relación á la vertical, 
« es la inclinación de la visual sobre el horizonte, 
w es el ángulo diastimométrico y 
Huna cantidad auxiliar, cuyo valor no puede fijarse á priori- 

La fórmula, si bien bastante sencilla, tiene el inconveniente 
de no ser exacta, pues el autor, al obtenerla, desprecia algunos 
términos. 

La fórmula que propongo es también muy sencilla, y se ha 
obtenido sin despreciar un solo término. 

Es muy conveniente para evitar equivocaciones y para facili- 
tar el cálculo de las diferencias de nivel que ló sea la altura 
de la señal, correspondiendo en el caso de la estadia á la lectu- 
ra del hilo medio, sea igual á la alura del aparato, puesto que 
la diferencia de nivel debiendo calcularse por la fórmula (h + z)-l, 
el signo de z indica si el terreno sube ó baja, y destruyéndose 
(h-1), el cálculo se reduce simplemente al de +2. 

Si en la fórmula (5) hacemos ¿=0, nos queda d=D cos? i, que 
es la fórmula usual; por consiguiente, llamando £ el error oca. 
sionado por d, tendremos: 


E=D cos” (l—cos 0) +sen al sen 2 41). (6) 


7 es una cantidad sensiblemente constante, que según vimos an- 
teriormente debe diferir poco de h (altura del aparato), y cuyo 
valor máximo podemos aceptar igual á 2. 


470 Memorias de la Sociedad Científica 


SA-LLLLILIDIDILILIDIDLIIIDIIOLD LILIA 


Esto supuesto, para un mismo valor de D y 9, E crecerá con 
¿; es decir, con la pendiente del terreno; pero este crecimiento 
tocará su máximo valor cuando sen 2 ¿=2, ó ¿=459; de todas 
maneras los errores ocasionados por el uso de la estadia, aumen- 
tan con lo accidentado del terreno, lo que no era fácil deducir 
á piori. ; 

Para poder apreciar bien la influencia de d, + y D en los va- 
lores de E, he calculado las siguientes tablas, suponiendo d igual 
Aa q y 


471 


LIIPLLILICIOI0ILDIII 


“Antonio Alzate. 1 


LDOLLILILIIDIII 


Errores en la distancia producidos por la falta de 


verticalidad en la mira. * 


Valores de i. | 
39 NS TS 109 150 209 
Mi 
0,08 | 0,12 | 0,15 | 0.19 |:0,26 | 0,32 [| == 
0,14 | 0,20 |0,26 | 0,34 | 0,48 | 0,60 
0,20 | 0,28 | 0,37 | 0,50 | 0,70 | 0,88 
0,25.,10,386 |.0,48 110,65 | 0,92. | 1,16 
30 |044 | 0,59 | 0,81 | 1,115 | 1,45 
Valores de 1. 
D 7 SEN 
go 5 199 | 150 
[MEA pablo o A > 
50 | 0,19 | 0,25 0,40 0,54 | 'S 
100 | 0,31 | 0,43 | 0,73 | 1,00 
150 | 0,43 | 0,61 | 1,06 | 1,47 
200 | 0,55 | 0,80, | 1,39 | 1,94 
50 | 0,31 | 0,40 | 0,61 |.0,82 
: 1000501 ,100,70 LA as 
150 | 0,71 | 0,99 | 1,63 | 2,25 
200 | 0,92 | 1,29 | 2,14 | 2,96 


472 Memorias de la Sociedad Científica 


PLD 


LPLAELILLILILIDIILILDINLIL 


Como se ve, es de suma importancia el error ocasionado por 
falta de verticalidad de la estadia, y de todo punto necesario 
recurrir álos niveles ó á la plomada para hacer que d nunca 
llegue á 10. 

En terrenos cuya pendiente no pasa de 39, no hay inconve- 
niente en medir grandes distancias, siempre que el poder del 
anteojo lo permita; pero las tablas anteriores indican claramen- 
te, que ya no en pendientes fuertes sino en pendientes mode- 
radas, las grandes distancias tienen mucha influencia en el va- 
lor de E para un valor dado de 9; de aquí que, si se quiere ob- 
tener el uno por ciento en el uso de la estadia, es del todo in- 
dispensable no medir distancias inferiores á 100 metros. 


México, Abril de 1899. 


A O A 


SUR LA RÉFORME DE LA NOMENCLATURE: 


LES GENRES SERONT PRÉCÉDÉS] DE L'ABRÉVIATION DE LA 
ELASSE 0U FAMILLE ET TERMINÉS PAR US, 4 0U UM, 
SUIVANT LE REGNE. 


Par le Professeur A. L. Herrera, M. S. A. 


» Jl estimpossible de retenir les 80,000 genres animaux con- 
nus, les 8,000 des végótaux et les noms arbitraires des miné- 
raux. Pas méme le naturaliste de profession ne pourra déviner 
ce qu'est le Ceroplastes psidii, le Alaucorhamphus Wagleri. 

L'on peut rémedier á cette confusion par application des 
regles suivantes, approuvées par acclamation par la Société Al- 
zate et recomandées d'une maniére plus ou moins catégorique 
par M.M. Xavier Raspail, Ives Delage, etc., etc., et par “Scien- 
ce” de New York, “Natural Science” de Londres, la Revue de 
Université de Bruxelles, etc.: 

1% Tous les genres d'animaux termineront en us, ceux des 
plantes en a, ceux des minéraux en um, 

2% Les genres des animaux seront précédés de labréviation 
de la classe, ceux des plantes, de labréviation de la famille. 

3” Les minéraux auront un genre formé avec les abrévia- 
tions des principaux composants.' EN 


1 Cette réforme sera suivie de préférence pour les applications, les études 
générales, la vulgarisation et l'enseignement de la science. Dans des cas ex- 
ceptionelsl'on pourra profiter des abréviations des ordres ou des familles; par 
exemple, dans un ouvrage sur les “Insectes” P'on dira: Ortstenopelmatus, Lep- 
attacus, Hembelostomus, ou encore, dans les généralités sur Coléoptéres: Cur- 
sphenophorus, Longacrocinus, Carcalosomus, c'est á dire, Curculionidé, du gen- 
re Sphenophorus, etc. 


Memorias [1898-99]. T. XII—60 


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o sob x xu90, sam ve nc xuseisa ho 291093 
des | , Ms 6 2101 ad rob 


soliaivónda! ob e tried, Juoses Arnao saña 


A os ll ab 
i me: A 0 ; 1 ¡ y e Mos 


alió al isuoltinilada sl o sonal aviva puse 
5 A A Iuostssgiseas 13 
be seal isa sb 0 sedbro 15h saoiluivindn ab 1 


apo Pops 452 Alita JA eicabr dot $0, ; 
ay tub SO 0000 caia de M0 nie 3 sel $ 


A PROPOS D'UN PROJET DE REFORME 


A la nomenclatare des Etres organisés et des corps inorganiques. 


a 
PAR XAVIER RASPAIL, M. S. A. 


M. le professeur A. L. Herrera, de Mexico, dont le monde 
savant apprócieo les remarquables travaux et les idées aussi neu- 
ves qu'originales qw'il a développées dans les “Hérésies taxi- 
nomistes” et les “Musées de lVavenir,” vient de soumettre A la 
Socióté Scientifique “Antonio Alzate” un projet de réforme de 
la nomenclature quo me parait appelé á faire époque dans la 
science. Du reste l'approbation flatteuse qu'il a regue de cette 
éminente Société a dí déja lui montrer quil n'a pas fait fausse 
route. 

Aprés avoir constaté avec une raison dont j'appréócie person- 
nellement toute la justesse, que la mémoire humaine est inca- 
pable de retenir les 80,000 genres que mentionne le **Nomen- 
elator Zoologicus”—et certes tous ne sont pas compris dans ce 
ehiffre—il a trouvé un moyen aussi simple que génial de recon- 
naítre. sans ótre obligé de se livrer á d'absorbantes recherches, 


476 Memorias de la Sociedad Cientifica 


LIVIOIDIIDDIEIDIEDIDIÓDIS 


la situation scientifique d'un Etre quelconque. “Pas méme le 
naturaliste de profession, dit-il, ne pourra deviner ce qu'est> 
par exemple, le Ceroplastes psidii.”” Personne ne le contredira 
sur ce point. 


M. A. L. Herrera établit sa réforme sur les bases suivantes.”*' 


1% Tous les genres d'animaux termineront en US, ceux des plan- 
tes en A, ceux des minérauz en 1. 

90 Les genres d'animauzx seront relégués aux listes et traités spé- 
ciaux, en adoptant dans Pusage commun les abréviations des groupes, 
supérieurs: Ex.Inscoccidus psidii, gw'est animal (us), insecte (ins) 
coccidé (coccidus). On cherchera le genre dans les livres spéciauxr. 

3" Les genres des plantes seront précédés de Pabréviation de la 
famille (celle-ci ne suffisant pas, sans la classe, dans les animauz). 
Ex.: Rosaspiraea lobata indique une plante (a), de la famille des 
Rosacées (Rosa), el du genre Spiraea, 

4% Les minéraux auront un genre formé avec les abréviations 
des principaux composants. Ex.: Sulfurzinci sphalerite. 

Avant de procéder á lexamen de chacun de ces articles, en 
ne m'écartant pas, bien entendu de leurs grandes lignes, je 
dois déclarer qu'A mon avis leur adoption ne peut apporter que 
de légéres modifications dans la notation des noms, sans enta-' 
mer en rién les régles fondamentales de la nomenclature des 
Etres organisés, adoptées par le Congrés International de Zo- 
ologie, sur le lumineux rapport du professeur R. Blanchard.” 

- Sur le premier article, qui englobe les trois régnes de la 
Nature, je ferai une seule observation: pourquoi. terminer les' 
genres des minéraux en ¿? J'ignore la raison qui a amené le” 
professeur Herrera á choisir cette lettre tinale, mais je trouve- 
rais mieux ása place la terminaison en um; ot a ainsi les trois 
genres: masculin pour animal, dps po “la plante, neutre 
pour le minéral. 


1 C'est le projet primitif, sans la modification proposé par M. Me 
et acceptée par M. Herrera.(R. A.) : 


: Antonio Alzate. 477 


PIDIO DIRA 


PIILILILISLILI IIA 


Sous réserve de cette modification que je soumets á l'ap- 
préciation de lauteur, adopte avec la plus chaude approbation 
ce premier article. 

Sur Particle 2, ma critique sera plus importante: 

Le régne animal se divise, en dehors des embranchements, 
en Classes, ordres, tribus, familles, genres et espóoces. Evidem- 
ment, il est impossible de composer le nom dun animal en y 
adjoignant les abréviations de la classe, de l'ordre, de la tribu 
et de la famille auxquels il appartient. Mr. le prof. Herrera l'a 
bien compris. Aussi, dans l'exemple qu'il donne, a-t-il changé 
Ceroplastes psidii, qui est une espéce du genre Ceroplastes, famil- 
le des Coccidés, tribu des Cocciniens, ordre des Hémiptores, 
Classe des Insectes, en Znscoccidus psidii, indiquant bien que 
c'est un animal (Us), insecte (Ins), de la famille des Coccidés 
(Coccidus). 

De sorte que le nom spécifique est associé directement au 
nom de la famille, au lieu de suivre le nom générique, ainsi que 
le veutb Vart. ler. de la nomenclature adoptée par le Congrés In- 
ternational de Zoologie et faisant loi en la matiére: 

“La Nomenclature est binaire et binominale. Chaque Etre 
y; est distingué par un nom générique suivi d'un nom d'espéce.” 

Il me paraít impossible d'éluder cette régle fondamentale de 
ja Nomenclature, attendu que la situation móme de l'animal ne 
peut ótre établie nettement que par ses noms génériques et 
spécifiques. 

D'ailleurs, le nom de la famille substitué á celui du genre 
m'apprend rien de plus á celui, fútl naturaliste, qui voit le 
nom d'un animal pour la premidre fois. Dans Vespáce, il ne 
saurait pas plus s'il s'agit Vun Hémiptére plutót que d'un Co- 
léoptere, Lépidoptere, Névroptere, etc.; il devrait recourir aux 
livres spéciaux, comme il serait obligó de le faire pour recher- 
cher le genre. Dans ces conditions il est préférable de ne pas 
s'écarter des régles paa et quí no excellentes sous tous' 
les rapports. En 


478 Memorias de la Sociedad Científica 


me 


Il faudrait donc écrire: Insceroplastesus psidit. 

Les végétaux sont divisés en trois grandes divisions: les* 
Dicotylédones, les Monocotylédones et les Acotylédones, qui 
comprennent, si je ne me trompe, un ensemble denviron 200 
familles. Malgré ce chiffre élevé, je ne erois pas qu'il y ait beau- 
coup de difficulté pour les abréviations á ajouter au nom géné- 
rique: sauf un examen plus approfondi, je n'aí trouvé que quel- 
ques familles dont les abréviations pourraient faire une confu- 
sion entre elles. Ainsi dans les Dicotylédones: Hydróphyllacées 
avec Hydroléacées, Polygalées avec Polygonées; dans les Di- 
cotylédones et Monocotylédones: Diosmées avec Dioscorées; 
dans les Acotylédones: Lycopodiacées avec Lycoperdonnées. 
Mais il n'y a lá qu'une minime difficulté que ne saurait faire 
le moindre échec á la réforme proposé. 

Si nous envisageons cette réforme dans son application aux 
végétaux, nous trouvons immédiatement tout lavantage qu'elle 
offre. 

Prenons par exemple le Centropogon surinamensis, Est-il 
possible pour le naturaliste dont la spécialitó n'est pas la bota- 
nique de comprendre qu'il s'agit lá d'une plante? Ce nom géné- 
rique n'óveille—t-il pas plutót Pidée d'un animal quelconque?! 
£t les forts sur le chapitre des racines grecques, y seront plus 
portés que tout autre moins versé qu'eux dans la langue d'Ho- 
mére. Centropogon vient, en effet, de Kentron, aiguillon, et po- 
gon, barbe. Or, ce nom a été composé par le nomenclateur pour 
faire allusion aux poils roides, épineux quí couronnent le tube 
des anthéres, caractóre qui lui a servi A déterminer un genre de 
la famille des Lobéliacées. | 

En nous conformant á la réforme proposé par le prof. He- 
rrera nous écrirons donc: Lobcentropogona surinamensis. 

La lecture de ce nom nous apprend, tout de suite qwil s'agit 
Vun végétal (a), de la famille des Lobéliacées (Lob), du genre. 
Centropogon et de V'espdce surinamensis. C'est complet. 


Antonio Alzate. 479 


PIIILLOLI IILIIDLI DIARIOS ALI EE ESI AAN 


Poursuivons avec un autro exemple. L*A!lstroemeria peregrina. 
Celui qui ignore Pexistence d'un genre en botanique dédié au 
“ naturaliste suédois Alstroemer, ne saurait se douter qwil s'agit 
une plante, dérouté qwil sera parla désignation spécifique de 
peregrina, voyageuse. Rien, en effet, ne peut faire songer lá A 
une plante; mais, par contre, on est immédiatement instruit du 
moment que )'on sait que la terminaison a de tout nom géné 
rique indique un végétal. ' 

Tci, il n'y a rien a changer, il suffit de faire précéder le nom 
générique de Vabréviation' de la famille des Amaryllidées, pour 
avoir notre notation complete: Amalstroemeria peregrina. 
"De méme, si nous prenons l'Odontoglossum coronarium. Le 
nom générique veut dire: odontos, dent, et glossa, langue, auquel 
on a ajouté la désignation spécifique coronarium, couronné. La 
encore, bien avisé sera celui qui n'est pas familiarisé avec les 
plantes de serre chaude, de comprendre qu'il est question d'un 
individu de la famillo des Orchidées, dont le genre a été établi 
WVaprés la forme du labelle, relevé au centre de crétes dentés? 
Mais le commun des étres humains saura á qui il a affaire quand 
nous aurons écrit: Orchodontoglossa coronaria. 

Je sais qu'en botanique, beaucoup des noms des genres, dont 
le plus grand nombre dérivent du grec, rappellent qwil est bien 
question d'un végétal: aussi Pardanthus, de pardos, léopard ef 
anthos fleur; anthurium, de anthos fleur, et yra, queue; gram- 
mathes, de gramma peinture et anthesis, foraison, et tant d'au- 
rtes. Mais encore, faut-il connaítre le grec; or, je n'ai pas be- 

. soin d'ajouter que ce n'est pas une langue courante eb á la por- 
tée de tout le monde. 

Que peuvent apprendre également ces étymologies qui n'ont 
aucun sens, telle que celle de Hydranga, de Hydros, eau et ay- 
gos, vaset > 

Je v'insiste pas davantage pour emettre avis que la réfor- 
me du professeur A. L. Herrera est admirable de netteté et de 
simplicité dans son application au Regne végétal. 


480 Memorias de la Sociedad Científica 


, 


. Quautau Régne minéral, elle me paraít lui ótre parfaitement 
applicable, mais, .ainsi que j'en ai émis lopinion précédemment, 
il serait mieux de faire terminer les genres en um. 

Evidemment, cette réforme, que je viens d'examiner som. 
mairement avec une compétance trés relative, je le reconnais, 
ne saurait étre considérée comme étant déjá mise au point. Elle 
se butera Vabord á une opposition de la part de beaucoup de 
naturalistes qui s'effraieront une telle révolution apportée dans 
leurs habitudes; en outre, elle aura bien des difficultés á sur- 
monter dans son application générale. Mais le professeur A. L. 
Herrera est de ceux que des difficultés d'ordre secondaire ne 
sauraient arréter et J'espére qw'il proposera sur cette question 
un travail d'ensemble pour le prochain Congrés international 
de Zoologie. 

L'excellence de cette nouvelle méthode de nomenclature ne 
pourra échapper aux esprits qui ne redoutent pas le progrós 
et qui comprendront tout l'avantage qu'elle offre pour l'enseig- 
nement et la vulgarisation des scienees naturelles. 


4 


Gouvieux (Oise), France, le 30 juillet 1899. 


Fin del tomo XII de Memorias. 


Índice del Tomo XII de las Memorias. 


Table des matiéres du Tome XII des Mémoires. 


Páginas. 


Angeles (Felipe). 
Principios del arreglo del tiro de la Artillería. (Principes relatifs 
aultir den Artallente) se cocoa y ae O A A 193 


Armendaris (Eduardo). 


Un caso de triquinosis intestinal. (Un cas de trichinose intesti- 
AA A os 397 


Correa (J. A.) 
z Una monstruosidad vegetal útil. (Lám. V1IL). (Une monstruo- 
sutoegetalerutile) (BL UTII) 3 E A 759 


Cosío (Joaquín G.) 
Nota descriptiva de la cascada de Basasiachic. (Lámina V). (No- 
te descriptive de la chute de Basasiachic.) (Planche V) ..m. --.. 245 


Duges (Alfredo). 
Un chilacayote monstruoso. (Lámina II). (Un Citrullus vulga- 


TS monsirueye a UelanchevLD y A A 91 
——— Emigración accidentol de unas aves. (Emigration accidentelle 
CENTER (AMS OE Ca IR O aa ee IN E a dodo 313 


482 


Páginas. 


Duges (Alíredo). 
Nota sobre la laringe de una Puerca. (Lámina VI). (Vote sur 


le laryne du Avephalaerocoraxux mexicanus Brandt, Sel. 
(Blanche) 20 a a nl ee o 455 


Galindo y Villa (Jesús). 
Los documentos pre—hispánicos de México. El Códice Borgia. 
(Les Documents Pré- hispaniqnes du Mexique. Le Codex Borgia). 95 


Composición Arquitectónica. Idea sobre un monumento á la 
Independencia Nacional. (Architecture. Un monument d V Indé- 
pendetrel Valionalo) ic. doo LLLIIL E LI ALAS LS 


y 
a. 


Herrera (Alfonso L). 
L'Origine des individus. (Suite). Sur un systéme nerveux ru- 
dimentaite artificiel* (Planche IV) 220 coco ccoo 
— Sur la réforme de la nomenelature...-..oo0ooooo22-:-- oo... - 413 


Herrera (A. L.) y Vergara Lope (D). 
El tratamiento de la tuberculosis por los climas de altitud. Opi- 
niones de autores nacionales y extranjeros. (Le traitement de 
la tuberculose par les climats Valtitude. Recueil des opinions des 


A SS Do UT 
Jocgs( R). 
Complication oeulaire rare dans un cas de sinusite frontale... 211 
1] á 


Leal (Edmundo). 
Ideas generales acerca de las operaciones del Arte Topográfico. 
(Lámina 1). (Zdées générales sur les opérations de Art Topogra- 
phiguej (Planche Disc oionaiasca ets a EN 69 


Leal (Mariano). 
El clima de León, (Lámina VII y Cuadros 1á V). (Le Climat 
de la ville de Leon) (Planche VII et tableaux Ia V)...... E 515 


* Lozano y Castro (Mariano). 
Empleo del reactivo de Nessler en el reconocimiento de los pes- 
cados. Observaciones prácticas. (Emploi du réactif de Nessler 
pour reconnaítre lez poissons. Observations pratiques)..omooooo. 285 


483 


Páginas. 
Mac Donald (Arthur). 
Washington School Children. An Anthropometrical and Psy- 
eho=physical| Study lalo. aas bate obesos 323 


Manterola (Ramón). 
La longevidad en relación con el trabajo mental. Ensayo esta- 
dístico. (La longévité en relation avec le iravail mental. Essar 


O A A A O e A A E y 
Martínez Gracida (Manuel). 
Descripción del Río Tonto. (Description du Fleuve Tonto) ..-... 


Moreno y Anda (M.) y Gómez (A.). 
El clima de la República Mexicana en el año de 1895. (Le Cl 
mad Mexique en 1895). 2222 onocae poses n=. 10U'y 


Oropesa (Gabriel M). 

Las nivelaciones de la Ciudad de México y las consecuencias 
que de ellas se deducen. (Les nivellements de la Ville de Mexico 
et les conséquences qui s'en deduissent)ocooococccocconon.ooo.. 

——— El Río de Necaxa y sus caidas de la “Ventana” y de “Ixtlama- 
ca” (Lámina ID. (La Riviéere de Necaxa et leurs chutes de la 


“Ventana” et de “Ixtlamaca”. (Planche IID).---.---.. O 


Raspail (Xavier). 
A propos dun projet de réforme á la nomenclature des Etres 
organisés et des corps inorganiques. -........ A 


Sánchez (Pedro C.). 

Importancia de la verticalidad de la mira en la ¡medida de las 
distancias con estadia (Importance de la verticalité de la mi- 
re dans la mesure des distances avec la stadia).-.........: 

Schulz (Enrique E.). 

La educación de la mujer y la profesión de la Farmacia. (L'é- 

ducation de la femme et la profession de la Pharmacie).....mo.. 


Seurat (L. G). 
Rapports biologiques entre 1 Epeira labyrinthea, Mac Cook, et 
le Pimpla mexicana, Camer0N...oooooooomon.. 


403 


61 


- 18] 


475 


467 


461 


249 


484 


Yergara Lope (Daniel). 
Tratamiento del asma esencial por los baños alternativos de aire 
comprimido y de aire enrarecido. (Traitement de Pasthme essen- 
tiel par les bains alternatifs d'aír comprimé et d'air raréfé)- .--. 


Villaseñor (Federico F'). 
Método general de análisis de los vegetales. ( Méthode général 
danalyse des vÉJÉLIC) - como cncpecric 
——— Análisis del agua de Ahuelican (Tehuacán). (Analyse de Peau 
dC Ahuelican).. o > Sa Loiola da la so 


Fin del Indice del tomo XII de las Memorias. 
Fiu de la Table des matieres du tome XII des Mémoires. 


Páginas. 


315 


di 


: ARGEL. 


NS a = Service Meisorologiquo de 
Y Algério, 
- —— Société de Géographie. 
Bon». —Académis d'H pone. 
43 ORaN —Sociótó de Géographie et d' Ap : 
E -ehsologáo. ; 


CANADA. 

—Hanirax. CNO Scotian Institute of 

: - Science. 

Mowrarar. —Canadian Society of Ci- 

eS A, Engineers. —Natural History So- 
7 ; —ciety.. , 


E OTTAWA. —Field Naturalists” Club.— 


- Geological and Natural oy Sur- 

os Mio 

-QuEBEC —Société de Géographie. 

TORONTO. —Astronomical and Physi- 
- cal Society. —Canadian Institute.— 

0 - Meteorological Office. 


COSTA RICA. 
SAN Jos6.—Institu to Físico-Geográfi- 


-—cina de depósito y cange de publica- 
- ciones.— Da Estadística. 


GUATEMALA, 


.TEMALA. — Dirección. oeral de 
Estadística. A 


a e 


co Nacional.--Museo N acional.--Ofi- 


- Científica “Antonio feed México. 


AFRICA. Doe 


COLONIA DEL CABO. 


CAPETOWN.— South African Philoso- 
phical Society. 


GLPTO. 


¿Le Carre.—Institut Egyptien. 


Suciété Khédiviale de Géographie. 


AMERICA DEL NORTE. 


ca Médico-Quirúrgica.”—Observato- 
rio lel Colexio de Belén.—“Revis- 
ta de Construcciones y Agrimensura.” 


ESTADOS UNIDOS. 


ALBANY, N. Y.—State Museum. 
AUSTIN, Texas. —Geological Survey.— 
"Texas Academy of Sciences.—'The 
Texas Medical News.” 
BALTIMORE, MD.—““4merican Chemical 
- Journal.” —Johns Hopkins Univer- 
sity. 
BERKELEY, CAL. —Library of the Uni- 
_versity of California. 

BosToy, Mass. — American Academy 
of Arts and Sciences.—American 
Statistical Association.—H e men- 

way Expedition.—Massachusets 
Tnstitute of e -—Society 
of Natural History. 

Bo N. Y.—Society of Natural 
- Sciences. 

Camorroas, Mass. —Museum of Com- 
parative Zóology at Harward Colle-- 
_ge.—Observatory of the Harward 

sd College. —Peabod y Museum, 

ae Hir.L, N. C.—Elisha Mitchell 

Scientific Society. 


COLUMBUS, -OH1o. —American Public : Saw Feanorsco 


LAWRENCE, Ks. —Kansas University. 


: MOUNT HaxruroN, Ca 


pod Onro. - 
American Association for the. ade 
vancement. of a J0ro: 
Natural Sciences. mE 
CLEVELAND, OHIo. —Library of the e 
a CES E o E da 


College Sciontifio Bose. 


Health. Association. —Ohio. State 

- Board of Health. AI e RS de 5 
Dario Iowa. —Academy of. Na- E Ad o ol he 

tural Sciences. Ñ 5 cd e Mining Bureau. , 
DENVER, COLO. — Colorado Scientific Sr. LovIs, Mo. 


Society. y ; 
Des MOINES, OS —Jowa Geological. Toprka.- : 
Survey. AS o: 
FLAGSTAFF, ARIZONA. — -LanvellObser- 3 

vatory. dx 


INDIANAPOLIS, | Ip. ¿Goologient: an 
Natural History Survey of In diana. 
—Indiana Academy. of- Science 


LINCOLN, Nap.—University of Nebras- ds 

ka .—Experiment Station. EAN 
MapIsoN, Was. =— sconsin. Academy 
of 'Seionees, Arts and Letters.- 


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New de our. - ddsmy o£ Scion- 


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REVISTA CIENTÍFICA Y BIBLIOGRÁFICA 


Société Seientifique “ Antonio Alzate.” . 
REVUE 


Serentlique ob Biblioera luque 


Publi6e sous la direction de 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN 


MEXICO 


- IMPRIMERIE DU GOUVERNEMENT FÉDÉRAL 


1898 


Sociedad Científica “Antonio Alzate.” 


REVISTA 


CIENTÍFICA Y DIDLIOGRÁFICA 


E Publicada bajo la dirección de 
RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN 


Secretario perpetuo. 


MÉXICO 


IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL EN EL EX-ARZOBISPADO 
[Avenida Oriente 2, núm 726] 


1898 


SOCIÉTE SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.” 


MEXICO. 


FONDEE EN OCTOBRE 1884. 


Membres fondateurs. 


MM. Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo B. y Puga, Manuel 
| Marroquín y Rivera et Ricardo E. Cicero. 


Président honoraire perpétuel. 


M. Alfonso Herrera. 


Vice - Président honoraire perpétuel, 


M. Ramón Manterola. 


y Secrétaire général perpétuel. 
M. Rafael Aguilar y Santillán. 


Conseil directif.—1898. 


PRÉSsIDENT.—Ing. Joaquín de Mendizábal. 
ViICE-PRÉSIDENT.—Dr. Manuel Uribe Troncoso. 
SECRÉTAIRE.—Dr. Ricardo E. Cicero. 
TRÉSORIER.—M. José de Mendizábal. 


La Bibliothéque de la Société (Ex-Mercado del Volador ), est ouverte 
au public tous les jours non fériés de 4h. 47 h. du soir. 

Les “Mémoires” et la “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 82 
de 96 pags. tous les deux mois. 

La correspon dance, mémoires et publications destinées a la Société, doi- 
vent étre adressése au Secrétaire général, a 


Palma 13. —MEXICO (Mexique). 


Les auteurs sont seuls responsables de leurs écrits. 
Les membres de la Société sont désignés avec M. $. A. 


Soeredad Científica “Antonio Alzado. 


MÉXICO. 


Revista Científica y Bibliográfica. 


Núms. 1-8. : 1898-99. 


SESIONES, DE¿LA, SOCIEDAD. 


FEBRERO 6 DE 1898. 


Presidencia del Sr. Ingeniero Joaquín de Mendizábal. 


Dedicada á la memoria del hábil ingeniero geógrafo. 


D. Francisco Jiménez. 


El Sr. Mendizábal leyó un elogio del Sr. Jiménez. 

El Sr. Dr. Antonio Peñafiel obsequió á la Sociedad un ejem- 
plar de su obra intitulada Nomenclatura Geográfica de México. 
(Véase Revista, 1897-98, p. 19). 


TRABAJOS.—Dr. F. Abrego. Breves consideraciones acerca de 
un instrumento para la exploración de la cavidad de la faringe. 

R. Aguilar. Bibliografía Geológica Mexicana. Año de 1897. 

Prof. A.L. Herrera. El origen delos individuos. (continuación). 

Ing. E. Ordóñez. Note sur les gisements or du Mexique (Me 
morias, XI, p. 217). 

Ing. 1. Pérez Guzmán. Memoria relativa á los puertos marí- 
timos. 


6 


NOMBRAMIENTOS.—Socios honorarios: 

A. A. MICHELSON, Profesor de Física en la Universidad de 
Chicago. 

H. S. PRITCHETT, Superintendente de la Comisión Geodé- 
sica de los Estados Unidos. 


MARZO 6 DE 1898. 


Consagrada á la memoria del distinguido naturalista 


D. José Apolinario Nieto. 


El Sr. Profesor Alfonso L. Herrera hizo el elogio del Sr. 
Nieto. 

DONACIONES. —Se recibieron para la biblioteca, del Prof. 
Poincaré, de Paris, y del Ing. Abel Díaz Covarrubias. 


TRABAJOS.—El Sr. Dr. Altamirano informó de su represen- 
tación en el Congreso Internacional de Farmacia celebrado en 
Bruselas. 

TRABAJOS.—Prof. A. L. Herrera. El origen de los individuos. 
(Continuación). : 

Ing. E. Leal. Zdeas generales acerca de las operaciones del ar- 
le topográfico. (Memorias, XII, p. 89). 

Dr. A. Peñafiel. Aprovechamiento de los manantiales de Xochi- 
milco para abastecer de agua suficiente á la ciudad de México. (Me- 
morias, XI, p. 251). 


ACUERDOS. —La Sociedad aprobó por unanimidad consagrar 
la sesión de Mayo al Sr. Prof. D. Alfonso Herrera, antiguo Di- 
rector de la Escuela Nacional Preparatoria, y la de Julio al Sr. 
Ing. D. Joaquín Varela Salceda, antiguo Director de la Escuela 
Nacional de Agricultura. 


7 


NOMBRAMIENTOS. —Socios honorarios: P. Marcos Dechoe- 
vrens, St. Helier; H. C. Mercer y D. G. Brinton, Filadelfia; Dr. 
J. de Rey Pailhade, Tolosa; Dr. A. Berlese, Portici; R. Thurs- 
ton, Nueva York; C. de Candolle, Ginebra; Ed. Suess, Viena ; 
M. Dauvergne y P. Pantel, Vals. Prof. D. Severo Navia, Gua- 
najuato. 


El Secretario anual, 


Dr. R. E. CICERO. 


La Junta Nacional de Bibliografía Científica. 


INFORME presentado á la Sociedad ** Alzate” en sesión del 11 de 
Diciembre de 1898. 


Me es grato informar á la Sociedad “Alzate” acerca de un 
asunto de palpitante interés para nuestra Patria, en lo que con- 
cierne á su movimiento científico, así como para todos nuestros 
estudiosos. Me refiero á la Conferencia Internacional de Biblio- 
grafía Científica reunida en Londres en Julio de 1896 y Octu- 
bre de 1898, y á las consecuencias inmediatas á esas reuniones. 

Con el objeto de difundir los conocimientos científicos entre 
las personas consagradas á ellos, proporcionándoles datos “pre- 
cisos, oportunos y metódicos,” acerca de cuanto se publica en 
los diversos países del mundo civilizado, sobre los diferentes 
ramos abarcados por la ciencia, la Sociedad Real de Londres 
inició la Conferencia antes citada. 

El pensamiento no es nuevo: fué propuesto por el ilustre 
Joseph Henry, Secretario del Instituto Smithsoniano de Wash- 
ington, por medio de una comunicación que dirigió en 1855 á 
la Asociación Británica que hubo de reunirse en Glasgow, in- 
dicando que se hiciese un Catálogo de Memorias filosóficas. 
Más tarde se propuso incluir en él á las Ciencias físicas y ma- 


8 


temáticas, con exclusión de las naturales, porque ya se tenía 
formado apunte de ellas, y en consecuencia era inútil toda re- 
“petición. El asunto se presentó en 1857 á la Sociedad Real de 
Londres, pidiéndole su ayuda con la Asociación Británica. De- 
cidióse aquella Academia el año siguiente, 1858, tomar á su car- 
go la publicación del Catálogo, ampliándolo con lo relativo á 
las Ciencias Naturales; pero eliminando los ramos de carácter 
profesional ó técnico. Primeramente, se hizo un Catálogo ma- 
nuscrito para uso particular de la Academia de Ciencias londi- 
nense; pero considerando cuán útil sería darlo á la estampa, se 
solicitó el auxilio del Gobierno Británico, quien en 1864 aprobó 
lo relativo á la publicación. Hasta 1867 empezó, en efecto, á 
darse á luz el referido Catálogo, bajo el título de Catalogue of 
Scientific Papers compiled by the Royal Society of London. Para 
dar una brevísima idea de la magnitud de esta obra, así como 
de su importancia y laboriosidad en ella invertida, bastará de- 
cir que abarca tres series de once volúmenes, de cerca de 1,000 
páginas cada uno, y á dos columnas. Extiéndese el Calálogo á 
todo el siglo actual (De 1800 á 1883) y sin embargo es muy de- 
ficiente. ¡Uuánto no deberá faltar én él, tanto más si se tiene 
en cuenta la fecundidad prodigiosa de este siglo y el rápido 
vuelo que las Ciencias ya puras Ó experimentales han adqui- 
rido! ¡Cuántos autores ignorados, qué de trabajos meritorios 
desconocidos! Por otra parte, ruda y pesadísima era la labor 
que gravitaba sobre la docta Academia de Londres, cuya obra 
necesariamente resultaba siempre trunca. 

Por todas estas razones, se decidió á pedir el concurso ofi- 
cial de todas las naciones civilizadas, convocando á una Confe- 
rencia Internacional de Bibliografía Científica que habría de 
reunirse en la misma Capital del Reino Unido, en Julio de 1896, 
como se indicó anteriormente. 

Nuestro Gobierno aceptó, por su parte, la invitación que se 
le dirigía, y nombró Delegado al Sr. Dr. Francisco del Paso y 
Troncoso, que hasta la fecha se encuentra en Europa. Indicaré 
de una vez, como nota honrosísima para la Sociedad “Alzate,” 


. 


9 


que ya desde 1894 había sido invitada por la Real de Londres 
para tomar participación en la Conferencia. 

Celebrada ésta, nuestro representante rindió al Gobierno un 
detallado informe, fechado en Florencia á 20 de Noviembre de 
1897, inédito hasta este momento y que me ha servido para ex- 
poner todo lo anterior á esta honorable Sociedad. En resumen, 
da cuenta el Sr. del Paso de las resoluciones adoptadas en di- 
cha Conferencia, cuales son, entre otras: 

“¿La compilación y publicación de un doble Catálogo com- 
pleto de Literatura Científica, dispuesto por materias y por au- 
tores, y arreglado de modo que se facilite á los estudiosos la 
investigación de un ramo cualquiera de la Ciencia” (Resolucio- 
nes 12 y 13). 

“¿Al hacerse el Catálogo de materias, se atenderá no sola- 
mente al título, sino también á la naturaleza de los asuntos tra- 
tados.” (Res. 17). 

“El Catálogo no se limitará, como antes se hizo, á los artícu- 
los insertos en periódicos de Ciencias, sino que se ampliará, 
extendiéndose á folletos independientes, memorias y libros.” 
(Res. 18). 

“Deberán, pues, tomarse de las publicaciones enciclopédi- 
cas, literarias Ó de otro género que no sea el científico, los ar 
tículos científicos publicados en ellas.” (Res. 21). 

““ Al Catálogo definitivo que se publique en forma de libro 
precederá otro que, á voluntad de los subseriptores, será distri- 
buido en forma de cédulas, cada una de las cuales contendrá un 
artículo separado; es decir, que cada cédula tendrá el aspecto 
de una prueba de imprenta, y el coleccionista las podrá ir sepa- 
rando por secciones científicas si así lo desea, teniendo además 
los subscriptores la ventaja de proporcionarse únicamente las 
cédulas del ramo científico á que se consagren.” (Res. 22). 

¿Como esta forma del Catálogo no puede tener sino carác- 
ter provisional y de oportunidad, el Catálogo se publicará de 
tiempo en tiempo y dividido en partes que correspondan á los 
diversos ramos de la Ciencia (Res. 23), con lo cual será tan ven- 


Revista | 1898-1899)=2 


10 


tajoso, económicamente, como el Catálogo de cédulas, ya que 
los especialistas tendrán la facultad de proporcionarse tan sólo 
aquella sección del Catálogo que más directamente les interesa- 
re para sus estudios.” Informe citado del Sr. Troncoso. 

Muy interesantes son las resoluciones 19 y 25, que “fijan la 
clase de Ciencias que debe comprender el Catálogo únicamente, 
y designan los ramos científicos comprendidos en la clase;” 
más la resolución 28 que “se refiere al sistema bajo el cual de- 
berán clasificarse los ramos científicos ya expresados.” 

Copiaré textualmente al Sr. Troncoso en esta parte de su 
Informe, que es de importancia capital. 

“Formarán parte del Catálogo (dice la Res. 19) los estudios” 
“referentes á las “Ciencias matemáticas, físicas y naturales” per- 
tenecientes todas á la clase que se ha convenido en llamar de 
Ciencias puras. En la clase quedaron comprendidos por la reso- 
Jución 25* ligada con la 19*, varios ramos científicos, los cuales 
con las modificaciones propuestas por la Sociedad Real son las 
siguientes : 

“1. Matemáticas, Astronomía, Meteorología, Física, Crista- 
lografía, Química. 

“2. Geografía física y matemática. 

“3. Mineralogía, Geología y Petrología, Paleontología, Zoo- 
logia y Botánica. 

“4, Anatomía, Fisiología, Permacdiógia Patología general 
y experimental, Psicología experimental, Antropología. 

Quedando exeluidos todos los ramos pertenecientes á la cla- 
se que han convenido en llamar de Ciencias aplicadas, como Me- 
dicina práctica, Ingeniería, Agricultura, etc. Para la elasifica- 
ción del Catálogo de materias, había expresado la Sociedad Real 
de Londres el deseo de que se modificara el Sistema Decimal 
de Dewey en tales términos, que fuera susceptible de adopción; 
pero la interesante discusión que acerca del asunto surgió en 
el seno de la Conferencia dió como resultado la fórmula expre- 
sada en la Res. 28; por la cual se declaró en términos generales 
que la Conferencia no aceptaba ninguno de los sistemas de cla- 


q 


sificación propuestos recientemente, y remitía la solución del 
punto á la Junta de organización, que había de formarse.” 

Conforme á otras resoluciones del orden económico se ha 
tratado de crear un verdadero Centro Científico Internacional : 
uno para la administración del Catálogo (Res. 14) que se lla- 
mará Consejo Internacional, y otro para la edición del mismo 
Catálogo, con el nombre de Oficina Central Internacional, de- 
-pendiente del Consejo (Res. 15). Mientras tanto no se instalan 
esos Cuerpos, la Sociedad Real, de acuerdo con la Res. 26, se 
ha encargado del trabajo. 

Como se dijo antes, la propia Sociedad Real pidió la coope- 
ración internacional, especialmente la cientítica; porque la pe- 
cuniaria quedó eliminada desde la primera sesión de la Confe- 
rencia. La Res. 16, que se refiere al primer punto, indica en 
compendio que “cada nación, si lo deseare, recoja los materia- 
les de su Bibliografía Científica, los clasifique y los mande á la 
Oficina Central de Londres.” Al efecto, el Consejo Internacio- 
nal, ya citado, “dará reglas para el método de coleccionar y cla- 
sificar en cada país, reservándose aprobar los trabajos que se 
le manden.” (Res. 20). 

Para lograrlo, dicha resolución 16 dejó á las naciones civili- 
zadas en la facultad de instalar cada una de ellas su Oficina 
Nacional (National Bureau), ó mejor, su Junta Nacional de Li- 
teratura Científica; pero la resolución 31 fijó la fecha de 1* de 
Enero de 18398 para que se notificara á la Sociedad Real de Lon- 
dres si la nación creaba ó no su Junta respectiva. UComprénde- 
se la altísima importancia que para vosotros tienen semejantes 
resoluciones y con sobra de justicia y más aún de razones de 
gran peso, el Sr. Troncoso, nuestro docto Delegado, ha hecho 
en ellas hincapie, en las cartas que con tal motivo dirigió al Sr. 
Secretario de Justicia é Instrucción Pública, fechadas, la pri- 
mera en Florencia á 20 de Noviembre de 1397 y la segunda en 
Londres á 19 de Octubre de 1898. | 

Diligente nuestro Grobierno, aceptó desde luego el compro- 
miso, y antes de la fecha señalada (1% de Enero de 98), se le 


” 


12 


notificaba la conformidad á la Sociedad Real de Londres, por 
medio del cable. 

Siento no poder transcribir aquí integra la primera de las 
cartas del Sr. Troncoso, por ser muy extensa; pero afortunada- 
mente ya se acordó su próxima publicación. Tomaré de ella, sin 
embargo, los conceptos culminantes. 

La Res. 16 de la Conferencia no imponía ciertamente á Mé- 
xico la obligación de hacer uso de la facultad que se le conce- 
día para organizar una Junta Nacional de Literatura Científica, 
encargada de reunir, clasificar provisionalmente y remitir al Con- 
sejo Internacional los artículos que deben figurar en el Catálogo 
que se acordó publicar; pero en modo alguno debía rehusarse 
la invitación que se nos hacía, por motivos de diversa índole: 
de cortesía, de decoro, de conveniencia, de estímulo. De corte- 
sía y decoro para el Grobierno Mexicano; de conveniencia para 
la Nación; de estímulo para los hombres de ciencia. “La abs 
tención—dicée con notorio acierto nuestro Representante, —se 
pudiera interpretar como una manifestación de impotencia.” 
Este “caso de abstención ha sido previsto y queda señalado en 
las Actas (pág. 20): todo país que rehusare tal cooperación que- 
da expuesto á lo que yo llamaría—agrega el Sr, Troncoso—una 
tutela científica; puesto que se declara en el lugar citado que la 
Oficina Central (Central Bureau) encargada de la edición del Ca- 
tálogo tomaría entonces la obra sobre sí, quedando expuesta en 
tal caso nuestra Literatura Científica á verse registrada de un 
modo deficiente.” 

No puedo prescindir aquí de la transcripción de este párrafo 
de nuestro Delegado el Sr. Troncoso. “Hs conveniente—dice— 
para la Nación, á mi modo de ver, que mida sus propias fuer. 
zas y aprenda á conocerse por lo que produce. Tal vez el ensa- 
yo de registrar nosotros mismos nuestra Literatura Científica 
nos dé la medida de lo que realmente valemos: si'el resultado 
es bueno, será para nosotros motivo de íntima satisfacción: si 
no lo fuere tanto, pondremos entonces el remedio y en un se- 
gundo ensayo recogeremos ya frutos más opimos. A la vista 


13 


salta que los hombres de ciencia tendrán estímulo tan luego co- 
mo se convenzan de que sus producciones, si son estimables, 
no quedarán ignoradas del mundo civilizado, como ha sucedido 
hasta hace poco; y que sus nombres serán anotados en el mis- 
mo registro que contendrá los de los sabios más eminentes de 
ambos hemisferios: todos pugnarán por hacerse dignos de semejan- 
te honra, y no dudo que sus trabajos irán adquiriendo cada día 
más importancia.” 

Es indudable, como el Sr. Troncoso opina, que una de nues- 
tras mayores exigencias es la ereación del Instituto Bibliográfico, 
que, para empezar, podría quedar anexo á nuestra Biblioteca 
Nacional, siendo Jefe nato de él, el Director de la misma Bi- 
blioteca. Pero para dar comienzo igualmente á los trabajos, era 
menester crear antes la Junta Nacional de Literatura Científica, 
de acuerdo con lo resuelto en la primera Conferencia de Ju- 
lio de 1896. 

Indicaré de una vez, que después de esta reunión, acaba de 
celebrarse otra en Londres, en Octubre del año en curso, según 
dije al principio: de la nueva Conferencia, ha quedado el mis- 
mo Sr. del Paso y Troncoso, de rendir informe á nuestro Go- 
bierno, conforme lo dice en carta al Sr. Secretario de Justicia, 
fechada en Londres á 19 de Octubre mencionado; carta á que 
hice referencia en líneas anteriores. En ella, como punto nota- 
ble, se señala que de las ramas científicas no se aumentó sino 
una sección que es la de Bacteoriología (Res. 14) la cual corres- 
ponde á las ciencias médicas. 

En virtud del compromiso y de la urgencia para la creación 
definitiva de la Junta Nacional de Literatura Científica, com- 
promiso y urgencia que han sido valorizados por el ilustrado 
criterio de nuestro Gobierno, éste se ha apresurado á dar cima 
á la empresa. : 

Por tanto, en consonancia con las indicaciones del Sr. Tron- 
coso, la Secretaría de Justicia é Instrucción Pública, de acuer- 
do con el primer Magistrado del país, dirigió en 19 de Noviem- 
bre último, atenta invitación á los cuatro centros científicas ra- 


14 


dicados en esta Ciudad, y que corresponden principalmente á 
la división de las ciencias que entran en la formación del Catá- 
logo que bien puede apellidarse Internacional: estos centros 
son: la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 
Correspondiente de la Real de Madrid, para el grupo 1” (Mate- 
má'icas, Astronomía, Meteorología, Física, Uristalografía, Quí- 
mica); la Sociedad de Geografía y Estadística, para el segundo 
(Geografía física y matemática); la Sociedad de Historia Natu- 
ral, para el tercero (Mineralogía, Geología y Petrología, Paleon- 
tología, Zoología, Botánica); y la Academia Nacional de Medi- 
cina, para el cuarto (Anatomía, Fisiología y Farmacología, Pa- 
tología general y experi mental, Psicología experimental, Antro- 
pología; más la Bacteriología, recientemente agregada). Dicha 
invitación indicaba que “á fin de organizar la Junta Nacional 
Bibliográfica para la formación de un Catálogo general de Li- 
teratura Científica, de acuerdo con las Resoluciones de la Con- 
ferencia de Londres, el Presidente de la República recomenda- 
ba á cada una de las Corporaciones eitadas, nombraran, respec- 
tivamente, á uno de sus socios para integrar la referida Junta 
Nacional, y para que con ese carácter asistiera á la reunión de 
la misma, que en la Dirección de la Biblioteca Nacional se ce- 
lebraría el día 5 del mes en curso.” 


* 
X 


Paso ahora á dar cuenta de lo tratado en esta primera Junta. 

A las once de la mañana del citado día y en el edificio que 
acaba de mencionarse, reunidos bajo.la presidencia del Sr. Se- 
cretario de Justicia é Instrucción Pública Lic. D. Joaquín Ba- 
randa, los Sres. D. Angel M. Domínguez en representación de 
la Sociedad Mexicaaa de Geografía y Estadística, Dr. D. Por- 
firio Parra en la de la Academia Nacional de Medicina, y el 
que subscribe, representante de la Sociedad Mexicana de His- 
toria Natural, faltando el de la Academia de Ciencias Exactas, 


15 


Físicas y Naturales, por no haberse nombrado á la sazón, el 
Señor Ministro expuso el objeto de la reúnión, instalando des- 
de luego la Junta Nacional de Bibliografía Científica, de acuer- 
do con la Conferencia de Londres; y para la mejor inteligencia 
del asunto, hizo leer el informe oficial del Delegado Sr. Tron- 
coso (fecha 20 de Noviembre de 1897), así como las cartas de 
que también he hecho mérito anteriormente. 
La Junta adoptó, en esencia, las resoluciones siguientes: 


Invítese á las Sociedades Científica “Antonio Alzate” y 
de Ingenieros y Arquitectos, de México, para que formen 
parte de esta Junta por medio de sus respectivos delegados. 
———_Imprímase el informe oficial y el extracto de las cartas del 
Delegado del Gobierno Mexicano, Sr. del Paso y Troncoso. 
—— Hágase publicar este mismo informe en la prensa periódi- 
dica de mayor circulación para que llegue á conocimiento 
de los hombres de ciencia, cuyo concurso se solicita. 
Diríjase atento oficio á cada uno de los Grobernadores de los 


Estados de la Federación, acompañándoles por vía de ins- 
trucción, ejemplares de los citados impresos, á fin de que 
nombren una Junta Local en cada Estado, compuesta de 
tres individuos respectivamente, que auxilien los trabajos 
de la Junta Nacional, suplicándoles con encarecimiento les 
presten toda la ayuda necesaria. 


Además, el trabajo que tanto la Junta Nacional como las 
Locales tienen sobre sí, es inmenso, si se atiende á la premura 
del tiempo; pues deberá rendirse informe á la Junta Provisoria 
Internacional (Provisional International Commitee), que quedó 
nombrado en la Conferencia de Octubre último, en Abril de 
1899. ; “ 

Posteriormente, nuestra Academia de ('¡encias Exactas, Fí- 
sicas y Naturales, nombró como representante suyo, al Sr, Dr. 
D. Jesús Sánchez. 

Como se ve por todo lo anterior, el asunto no puede ser de 


16 


más alta importancia, según indiqué al principio de estas lí- 
neas. En ello nos va nuestra honra científica, y lo que es más, 
la de nuestra Patria. 

Para no alargar más el presente informe, no me extiendo 
en consideraciones de cierto género, como por ejemplo la de 
haberse escogido únicamente las ciencias puras para el mate- 
rial del Catálogo; reservándome hacerlo en otro informe que pre- 
sentaró también á esta ilustrada Sociedad; así como igualmente 
la seguiré poniendo al tanto de todos los trabajos que se vayan 
llevando á cabo en nuestra Junta y en las de los Estados. 

México, 11 de Diciembre de 1898. 


JESÚS GALINDO Y VILLA, M. $. A. 


Después de rendido el informe que precede, reunióse de 
nuevo la Junta el 12 del actual, acordándose en ella lo que sigue: 


——Invitar á la Sociedad Médica “Pedro Escobedo,” para que 
nombre un delegado que la represente en la misma Junta. 

Nombrar miembro de ésta, al entendido bibliófilo Sr. $. 

José María de Agreda y Sánchez, Subdirector de nuestra 

Biblioteca Nacional. 

—— Empezar desde luego los trabajos bibliográficos. 


13 Diciembre, 98. 
DR A Em 


17 


BIBLIOGRAFIA. 


APUNTES DE ORDENES CLÁSICOS Y COMPOSICIÓN DE AR- 
QUITECTURA, dispuestos por el Ingeniero JESÚS (GALINDO Y 
VILLA, M. S. A.—México.—Ofcina tip. de la Secretaría de Fo- 
mento. 1898. 366 páginas texto, 8% y cuatro láminas. A la rus- 
tica $ 2.50. : 


Esta obra fué presentada como trabajo extraordinario á la 
Sociedad Científica “Antonio Alzate.” Se escribió con el objeto 
de facilitar á los alumnos de las Escuelas profesionales respec- 
tivas, el estudio de la materia, que se hace imposible por lo muy 
costoso de los textos extranjeros. En los apuntes que citamos, 
se ha seguido, en general, el método del Traité d' Architecture del 
maestro Leoncio Reynaud, que se sigue en la Escuela Nacional 
de Bellas Artes de México; pero con numerosas adiciones y ob- 
servaciones de nuestro consocio, muchas de ellas relativas y apli- 
cadas á México. 

Los “Apuntes” se dividen en cuatro partes: La primera 
comprende las nociones rudimentales de los Ordenes Clásicos, 
empezando por la columna y terminando con los elementos ar- 
quitectónicos de mayor importancia: Pilastras, Cariátides, Ar- 
cadas, Puertas y Ventanas, Basamentos, Aticos, Cornisas de 
Coronamiento, Frontis y Balaustradas. 

La segunda parte entra á estudiar los Principios generales 
de Composición, y se divide, á su vez, en tres capítulos muy 
importantes: las proporciones; la Decoración; el Estilo, 

La tercera comprende las Principales partes de los Edifi- 
cios, según que éstas sean Órganos esenciales de la obra (Pór- 
ticos, Porches, Vestíbulos, Escaleras, Salas) Ó anexos á ella 
(Patios, Parques y Jardines, Fuentes). 


Revista |1898-1899)=3 


18 


La cuarta parte se ocupa en el estudio de los Edificios pro- 
piamente dichos; es también de la más alta importancia, y la 
que hubo de desarrollarse más. Comprende lo siguiente: 


YT. Habitaciones: Casas de Ciudad y de Campo. 

TI. Edificios Religiosos: Templos antiguos.—Iglesias, con los 
capítulos que tratan de todos los estilos religiosos (latino, bi- 
zantino, lombardo, románico, ojival, renacimiento, moderno; 
estilos religiosos en México).—Templos protestantes. 

TI. Monumentos honoríficos: Arcos triunfales, columnas, es- 
tatuas.—Tumbas. 

IV. Edificios de Instrucción Pública: Escuelas, Bibliotecas, 
- Museos. 

V. Edificios de diversiones públicas: Teatres, Anfiteatros, Cir 
cos, Plazas de Toros, Juego de Pelota (Frontones). 

VI. Edificios de utilidad pública: Palacios Municipales, Pa- 
lacios de Justicia, Cárceles, Hospitales, Baños, Bolsas de Co 


mercio, Mercados, Almacenes generales, Rastros, Estaciones 
de Ferrocarril, Faros, Puentes, Viaductos y Acueductos. 


Además, tiene un Apéndice que comprende un estudio so- 
bre la Habitación Azteea debido al Sr. Ingeniero D. Francisco 
M. Rodríguez, M. $. A., los principales artículos del Código Sa 
nitario de la República Mexicana, relativos al Saneamiento de 
las construcciones, y una interesante Bibliografía. 

No dudamos que la obra cuyo resumen acabamos de hacer, 
sea de grande utilidad para cuantos se dedican á tan bella ma- 
teria; y aun cuando sea vulgar la frase, no vacilamos en decir 
que estos “Apuntes” llenan un vacío que hace mucho tiempo 
teniamos. 


MANUEL DE L'EXPLORATEUR. Procédés de levers rapides 
et de détail; détermination astronomique des positions géogra- 
phiques; par E. BLiIM, ancien Éleve de "École Polytechnique, 
Ingénieur Chef du service des Ponts et Chaussées en Conchin- 
chine, et M. ROLLET DE L'IsLE, Ingénieur Hydrographe de la 


19 


Marine.—Paris, Gauthier—-Villars. 1899. 18% 260 pages, 90 fig. 
5 fr. (vela inglesa). 


Esta obrita presenta grande utilidad para todas las personas 
que sin ser especialistas en los trabajos geográficos y topográ- 
ficos, deseen sin embargo tomar datos exactos y útiles en las 
exploraciones que ejecuten. «Su estilo es eminentemente prác- 
tico y basta conocer la Geometría elemental y la Trigonometría; 
no hay por consiguieute que consultar los tratados especiales 
acerca del ramo que requieren mayor tiempo y otros conocimien - 
tos. Para las observaciones astronómicas que se requieren para 
fijar posiciones, el uso del teodolitv es el único que se describe 
por ser de uso muy fácil, 

Comprende las materias siguientes: Consideraciones preli- 
minares. Levantamientos rápidos; método, instrumentos, levan- 
tamientos de itinerarios, levantamiento de cursos de agua.— 
Posición geográfica de un punto; definiciones, observaciones é ins- 
trumentos.—Levantamientos de detalles. Redacción de la Car- 
ta. Instrumentos que necesita el explorador en su camino, etc. 

a 

Actualités Scientifiques.—W. DE FONVIELLE, Secrótaire de 
la Commission Internationale d'Aéronautiquo. LEs BALLONS- 
SONDES ET LES ASCENSIONS INTERNATIONALES, précédé une 
Introduction par J. Bouquet de la Grye, Membre de l'Institut, 
Président de la Commission Scientifique d'Aérostation de Paris. 
2e. édition. Paris, Gauthier— Villars, 1899. 18 Fig. 2 fr. 75 c. 


Esta interesante obrita contiene una noticia completa de las 
grandes maniobras aerostáticas en las cuales Francia, Bélgica, 
Alemania, Austria y Rusia han tomado parte para estudiar el 
secreto de la constitución de las altas regiones de la atmósfera. 
Se detallan todos los trabajos ejecutados en esas naciones, con 
una exposición de la teoría de la ascensión de un globo=sonda, 
las ascensiones internacionales y la Conferencia celebrada el 8 
de Junio de 1898 en Estrasburgo á donde concurrieron los sa- 


20 


bios que se han consagrado á tan notables estudios y que van 
á tomar en la Exposición de Paris de 1900 un inmenso de- 
sarrollo. 


C. POULENO, Docteur és Sciences. Les NOUVEAUTÉS CHI- 
MIQUES. 1896, 1897, 1598.—Paris, Poulene Fréres. 3 vol. 12* fig. 

He aquí una obrita que desde 1896 aparece anualmente y 
que en un corto número de páginas reune cuanto se ha hecho 
de más interesante y moderno respecto á nuevos aparatos de 
laboratorio, métodos recientes é investigaciones y estudios apli- 
cados á la ciencia y á la industria; de manera que basta leer 
este tomito para estar al corriente de lo que de ese ramo se 
halla disperso en varias publicaciones que no sería fácil ni eco- 
nómico adquirir. Cada tomo contiene en general las siguientes 
secciones: 1. Aplicaciones generales de la Química y de la Fí- 
sica.—II. Aparatos diversos de laboratorio.—III. Análisis quí- 
mica.—1V. Electricidad.—V. Bacteriología. 


Bibliotheque de la Revue Gé érale des Sciences. 


Georges Carré et C. Naud, Editeurs, 3, Rue Racine. Paris. 
Chaque volume in 8% carré, avec figures, cartonné a l'anglaise, 5 fr. 


L'ÉCLAIRAGE A L'ACÉTYLENE. Historique.—Fabrication.— 
Appareils.—Applications. —Dangers. Par GEORGES PELLIS- 
SIER. 1897. 237 p., 102 fig. 


Entre las numerosas aplicaciones industriales de la acetile- 
na, una de las más importantes y de gran porvenir es el alum- 
brado, y á él está consagrado este tomo en el cual el autor hace 


21 


una exposición exacta y completa del estado actual en que se 
halla esa industria, Insiste con particularidad en los asuntos 
de general interés como son los peligros posibles y las condi- 
ciones para preparar y aprovechar dicho gas. 

Desarrolla el autor en los diez capitulos que tiene la obra, 
los puntos siguientes: Historia.—Propiedades físicas y quími- 
cas de la acetilena.—Hornos eléctricos. —Fabricación y propie- 
dades del carburo de calcio.—Preparación de la acetilena.— 
Aparatos generadores de 1*, 22 y 3” clase.—Lámparas portáti- 
les de 1*, 2* y 3* clase. —Acetilena líquida y comprimida.—Fla- 
ma de la acetilena; quemadores.—Costo comparado del alum- 
brado por acetilena; aplicaciones diversas. — Manipulaciones 
prácticas é instalaciones. 


La PLAQUE PHOTOGRAPHIQUE. Propriétés.—Le visible.— 
L'invisible. Par R. COLSON, Capitaine du Génie, Répétiteur de 
Physique a VÉcole Polytechnique. 1897. 165 p. fig. et 1 planche 
en chromolithographie. 


Los nuevos y maravillosos fenómenos que han revelado las 
placas de gelatino-bromuro, forman ya una serie de procedimien- 
tos fotográficos de los más completos y perfeccionados, entre 
los que hay que citar especialmente los rayos Róntgen, la fo- 
tografía de lo invisible y el reactivo de los vapores metálicos 
de zinc. Para todos estos estudios preciso es que se posean los 
conocimientos exactos y detallados del arte fotográfico. 

El autor ha reunido y clasificado en una exposición clara 
para todos, esos conocimientos, en los cuales tiene larga prác- 
tica. Comienza por hacer una revista á las propiedades gene- 
rales de la capa sensible y sobre su preparación y empleo, y 
desarrolla en seguida las materias que indicamos á continuación. 

Acciones químicas; reveladores; acciones químicas que pro- 
ducea impresión.—Ácciones luminosas; naturaleza y acción de 
la luz; fotografía de los colores; fosforescencia y fluorescencia. 
—Acciones caloríficas y mecánicas. —Acciones eléctricas; formas 


22 


química, luminosa, calorífica y mecánica.—Rayos Róntgen; rayos 
catódicos; rayos Róntgen, modo operatorio, tubos, placas, etc. 
—Experiencias de Niepce de Saint-Victor para almacenar la luz.— 
Fotografía de lo invisible; fotografía á través de los cuerpos opa- 
cos; experiencias de Le Bon, etc.—Precauciones para conser- 
var y emplear las placas. 


La TECHNIQUE DES RAYONS X. Manuel opératoire de la 
Radiographie et de la Fluoroscopie á l'usage des médecins, 
chirurgiens et amateurs de photographie par ALEXANDRE HÉ- 
BERT, Préparateur á la Faculté de Médecine.—1897. 138 p., 
25 fig. et 10 planches. 


- Al lado de las numerosas y notables obras que han visto la 
luz relativas al famoso descubrimiento del Prof. Róntgen, me- 
rece colocarse el presente que está escrito desde el punto de 
vista práctico por excelencia. En él da el autor la técnica y el 
empleo de los rayos X, con ideas claras y precisas para que aun 
el lector que no esté iniciado en el ramo, pueda producir dichos 
rayos y aplicarlos para la exploración del cuerpo humano. Así 
es que con este libro, los médicos, los cirujanos, y en general 
todos los aficionados podrán repetir las célebres experiencias 
del profesor de Wurtzburgo y quizá hacer otras nuevas, pues 
es un campo amplísimo el que presentan estos estudios. Sólo 
habrá que seguir con cuidado las indicaciones y consejos tan 
claros y tan útiles que contiene este libro, cuyo autor no ha 
omitido ni aun los detalles económicos de este precioso arte. 


La MATHÉMATIQUE. Philosophie-Enseignement. Par C. A. 
LAIsANT, Docteur és Sciences, Répótiteur a V École Polytechni- 
que.—1898, 292 p., 5 fig. 


El título de este interesante libro indica desde luego que el 
autor ha deseado presentar ciertas ideas concebidas bajo un 
plan que no está hoy muy aceptado. Ingenieros, profesores y 


23 


estudiantes, que no se dediquen á trabajos puramente científ- 
cos, pero que ya conozcan los estudios que comprende la cien- 
cia matemática considerada tal como lo hace el autor, encontra- 
rán en su precioso libro un conjunto de variadas y acertadas 
consideraciones: 1? respecto á lo que debe entenderse por Ma- 
temática, vasta ciencia para cuyo conocimiento no serán suficien- 
tes largos años de estudio, y que comprende desde la Aritmé- 
tica hasta las aplicaciones de la Mecánica; 2% la Filosofía, es de- 
cir las simples reflexiones explicadas con claridad para el buen 
sentido de todos los asuntos que forman uno de los ramos del 
saber humano más importante. El autor recuerda que Leibnitz 
dijo: “Sin las matemáticas no se penetra en el fondo de la filo- 
sofía; sin la filosofía no se penetra en el fondo de las matemá- 
ticas; sin las dos no se penetra en el fondo de nada.” 3% la en- 
señanza. 

El plan general que se halla desarrollado en esta obra se for- 
ma de las tres grandes divisiones signientes: 1% La Matemática 
pura-Filosofía. 2% La Matemática aplicada—Filosofía. 32 La En- 
señanza. 

En suma debemos confesar que es un libro que merece mu- 
cha atención, pero que las cortas líneas que le puede consagrar 
nuestra Revista no nos lo permiten muy á nuestro pesar. Com- 
pletaremos esta breve noticia dando el sumario de su contenido. 

Introducción: carácter de la obra, plan general.—La Mate- 
mática pura—Filosofía; la Matemática y sus subdivisiones, la 
Aritmética y la Aritmología, el Algebra, el Cálculo infinitesi- 
mal, la Teoría de las funciones, la Greometría, la Geometría ana- 
lítica; la Mecánica racional.— La Matemática aplicada. Filosofía; 
Consideraciones generales, las aplicaciones del Cálculo, de la 
Geometría y de la Mecánica. 

Enseñanza; Reseña general acerca de la enseñanza de la 
Matemática; enseñanza de la Aritmética, del Cálculo superior, 
de la Geometría, de la Geometría analítica y de la Mecánica; 
la Jerarquía de la enseñanza. Bibliografía. 


24 


Les GAZ DE L'ATMOSPHERE. Histoire de leur decouverte 
par WILLIAM RAMSAY, de la Société Royale de Londres, Corres- 
pondant de Institut de France. Traduit de Panglais par GEOR- 
GES CHARPY, Docteur és Sciences. 1898. 194 p. 6 fig.” 


Para apreciar el interés de este libro basta fijarse en su tí- 
tulo y en el nombre de su autor, el sabio químico inglés que en 
compañía de Lord Rayleigh, descubrió el Argón, nuevo gas del 
aire atmosférico que por largo tiempo permaneció oculto. Tan 
famoso descubrimiento les valió á los autores el Premio Hodg- 
kins. 

Forman la obrita los siete capítulos siguientes: Las expe- 
riencias y las teorías de Boyle, Mayow y Hales.—El aire fijo y 
el aire mefítico; su descubrimiento por Black y Rutherford.— 
Descubrimiento del “aire deflogisticado” por Priestley y Schee- 
lo, Destrucción de la teoría del flogístico por Lavoisier.—Es- 
tudios de Cavendish sobre el “aire flogisticado.” Descubrimien- 
to dela composición del agua.—El descubrimiento del argón.— 
Sus propiedades. — Lugar que ocupa el; argón entre los ele- 
mentos. 


Les TERRES RARES. Minéralogie— Propriétés — Analyse. 
Par P. Truchor, Ingénieur—Chimiste. 1898. 315 p. 6 fig. 


Se ocupa el autor, en su libro, de ciertos sesquióxidos dificil- 
mente reducibles, que poseen propiedades físicas y químicas 
que difieren muy poco, y que se les halla en minerales raros, 
pero de los cuales se ha encontrado recientemente extensos ya- 
cimientos y por consiguiente sus aplicaciones van tomando in- 
cremento. 

Divídese la obra en tres partes: 1? la parte mineralógica que 
comprende un cuadro de los minerales de las tierras raras, el 
estudio detallado de los principales (Aeschynita, cerita, esme- 
ralda, berilo, eucolyta, fergusonita, euxenita, gadolinita, mona- 
zita, arenas de monazita, mosandrita, ortita, samarskita, torita, 


25 


xenotima y zircón) y la situación geográfica de los principales 
yacimientos. 2* la parte general en que se halla la descripción 
de cada uno de los metales raros y de sus sales minerales y 
orgánicas, que comprende: Metales diatómicos; glucinio. Me- 
tales triatómicos; cerio, lantano, didimo, samario, decipio y ga- 
dolinio. Itrio, terbio, ervio, iberbio, escandio, tulio, holmio, dis- 
prosio, filipio, metal 3 y lucio. Metales tetratómicos; zirconio, 
torio y germanio.—3? Análisis;sanálisis espectral; métodos de 
fraccionamiento de las tierras raras (gadolinita, ortita, arenas 
de monazita); reacciones características de las sales; análisis 
especiales. 


Les EAUX-DE-VIE ET LIQUEURS par X. ROCQUESs, Ingé- 


nieur-Chimiste, Ancien Chimiste du Laboratoire Municipal de 
Paris.—1898. 224 p. 65 fig. 


Es una monografía en que se leerá de una manera completa 
el estado actual de la industria de los aguardientes y licores. 
Presenta, por consiguiente, grande interés, pues es una cues- 
tión que ha motivado hace muchos años serias discusiones y 
polémicas, desde los puntos de vista industrial, social y econó- 
mico. En el presente libro se hallan descritas las materias pri- 
mas, las elaboraciones de las diversas bebidas y se aclaran ó 
desvanecen muchas preocupaciones que sobre muchas de ellas 
ha establecido la mala fe ó la ignorancia. Contiene las materias 
siguientes: Materias primas de la industria de los aguardientes 
y licores.—Los aguardientes de vino.—Aguardientes de cidra y 
de pera. — Aguardiente de frutos: Kirsch, Quetsch. — Rhum 
y Tafia.— Whisky.—Aguardientes de fantasía. —Licores.—Li- 
cores llamados aperitivos.—Los frutos en aguardiente.—AÁguas 
aromáticas destiladas.—+Jarabes.—Comercio de los espirituosos. 
—Fraudes en los aguardientes y licores.—Los aguardientes y 
licores desde el punto de vista higiénico.—El alcohol conside- 
rado legislativa y fiscalmente. 


Les MÉTHODES PRATIQUES EN ZOOTECHNIE par C. PAGES, 
Revista [1898-99] —4 


26 


Vétérinaire sauitaire de Paris et du departament de la Seine, 
Docteur en médecine, Docteur és sciences.—1898. 215 p. 

Los fines que el autor de esta curiosa obra se propuso des- 
arrollar son: suministrar á todos los que se ocupan de la explo- 
tación de animales, datos generales que son indispensables; 
mostrar á los consagrados á otros estudios lo que la Zootecnia 
ha llegado á realizar; hacer ver á los higienistas, médicos, ete., 
lo que pueden y deben aprovechar de los grandes métodos de 
transformación de los animales domésticos; y por fin apaciguar 
en lo posible el conflicto que hace años reina en la industria de 
la vida entre teóricos y prácticos. Estos dos últimos asuntos 
son quizá de los más importantes y trascendentales que trata 
el autor, y demuestra que en innumerables ocasiones los jura- 
dos no han podido resolver serias cuestiones por las diferentes 
consideraciones que unos y otros se hacen. 

El autor, adoptando ir de lo general á lo particular, trata 
primero la acción del hombre sobre los animales y en seguida 
las principales operaciones zootécnicas. En la primera parte 
estudia sucesivamente la intervención del hombre sobre el me- 
dio, sobre el animal mismo y sobre su especie Ó su raza. En la 
segunda examina los animales-alimentos, los animales de tra- 
bajo, los de lujo, los afectuosos alimentadores, los afectuosos 
trabajadores y los afectuosos guardianes. 

/ ' 

LA APICULTURE PAR LES MÉTHODES SIMPLES par R. Honm- 
MELL, Ingénieur agronome, Professeur d'Agriculture á Riom 
(Puy-de-Dóme), membre fondateur de la Socióté Centrale 
dY'Apiculture.—1898. 338 p. 102 fig. 5 planches. 


El arte de criar y explotar las abejas ha hecho en estos úl- 
timos años tan colosales progresos que ha llegado ya á ser una 
verdadera industria. Pero para obtener económicamente el ma- 
yor producto posible, es de importancia conocer perfectamente 
las constumbrés de las abejas, y para ello lo más saliente de la 


biología de los curiosos insectos. ' 


27 


En esta libro encontrará el lector que se proponga estable- 
cer y explotar un colmenar, todos los asuntos teóricos y prác- 
ticos de esta industria agrícola, aun cuando jamás se haya ocu- 
pado de ella. Se leerán, en efecto, descritos con la mayor cela- 
ridad y concisión, todas las principales manipulaciones más 
fáciles y cómodas, de manera que no aparecerá este arte, como 
se le ha creído, delicado, difícil y aun peligroso, sino todo lo 

contrario, además de ser muy productivo y por demás curioso 
é interesante. 

Véase en seguida las materias que tratan los diez capítulos 
que forman la obra. 

Organización de las colonias de abejas; los habitantes del 
colmenar, razas de abejas: europeas, asiáticas y del Norte de 
Africa, exóticas.—Construcciones de las abéjas; substancias 
recolectadas y elaboradas; cera y panales, miel, plantas melífe- 
ras, polen, agua, própolis. —Aumento de las colonias, puesta, 
enjambre.—Los colmenares; los instrumentos apícolas; los pro- 
cedimientos operatorios. — Población del colmenar. — Manejo 
del colmenar.—Sus productos. —Enfermedades de las abejas; 
animales nocivos. —Estadística apícola. —Comercio de la miel 

. y de la cera.—Bibliografía. 


TORPILLES ET TORPILLEURS por H. BrRILLIÉ, Ingénieur des 
Constructions navales. —1898. 204 p. 48 fig. 10 planches. 


He aquí otra obra de mucha importancia y de actualidad; 
el asunto de que se ocupa lo mismo interesa al público en ge- 
neral que á las personas del ramo. El autor hace primeramente 
una revista de los principalés tipos de torpedos, así los móviles 
como los fijos, y en seguida se ocupa con especialidad de los tor- 
pederos, tratando desde su historia y descripción hasta los pro- 
gresos realizados recientemente y los resultados á que se ha 
Vegado, dando noticia de las flotas torpederas de las diversas 
naciones que las tienen, 


28 


Damos á continuación una nota de los capítulos de que cons- 
ta la obra. 

Torpedos; Historia, las minas submarinas, torpedos fijos y 
móviles, torpedos automóviles, torpedos dirigibles, valor militar 
de los diferentes modelos de torpedos.—Torpederos; Historia, 
descripción del torpedero, construcción, cualidades náuticas, 
máquinas y calderas de los torpederos, velocidad, torpederos 
de Francia, Inglaterra, Italia y Alemania, defensa contra los 
torpederos, su valor militar. 


ANNUAIRE PQUR LAN 1899 PUBLIÉ PAR LE BUREAU DES 
LONGITUDES. Avec des Notices scientifiques. Prix: 1 fr. 50 c. 
—Paris, Gauthiers Villars. 18% vi-781 p. 2 cartes magnétiques. 


Este reputado é importante tomito que no ha dejado de apa- 
recer anualmente desde más de un siglo, contiene como todos 
los anteriores una numerosa recopilación de estudios y datos 
de gran interés. El del presente año contiene además las noti- 
cias científicas siguientes: Sur les ballons-sondes par M. Bou- - 
quet de la Grye; La Géodésie moderne en France par M. Bassot; 
Sur le Sidérostat á lunette de 60” de foyer et de 1725 d'ouver- 
ture en construction chez M. Gautier. (Este colosal instrumento 
estará terminado para la Exposición de 1900); Sur les travaux 
exécutés á lObservatoire du Mont Blanc en 1898 par M. 
Janssen. 


ANNUAIRE DE L”OBSERVATOIRE MUNICIPAL DE PARIS, dit 
Observatoire de MONTSOURIS, pou? lannée 1899. (Analyse et 
travaux de 1897).—Paris, Gauthier-Villars. 18% 582 p. et fig. 
2 fr. 


He aquí otra preciosa y útil publicación francesa que ve 
la luz cada año desde 1872 y que contiene trabajos de cada una 


29 


de las tres secciones en que se ocupan los miembros del Ob- 
servatorio, y que son: 1? Servicio de Física y Meteorología; 
2% Servicio químico, y 3? Servicio Micrográfico. El Servicio 
físico y meteorológico comprende las observaciones hechas en 
Montsouris y en más de veinte estaciones municipales, departa - 
mentales, del Estado Ó particulares; el servicio químico se ocupa 
de los análisis meteóricos, de las aguas de los ríos, manantiales, 
y del aire; al servicio micrográfico corresponden los análisis 
micrográficos del aire y de las aguas, y el diagnóstico bacterio- 
lógico de las afecciones contagiosas. 


ACTUALITÉS SCIENTIFIQUES. LES RECETTES DU DISTILLA- 
TEUR par Ed. Figrz, Liquoriste.—Paris, Gauthier- Villars. 1899, 
149 p. 2 fr. 75 e. 


Con'/solo el título de este tomito queda comprendido su in- 
terós y las materias que contiene, es decir, una colección de 
recetas prácticas, pues no trae teorías ni estudios generales. 
Trae 62 recetas relativas á licores, 12 de cremas, 45 de amar- 
gos, 13 de espirituosos diversos, 17 de jarabes, ponches, etc., 
y otras acerca de tinturas y colorantes. 

Las nociones generales que forman la introducción se refie- 
ren á las condiciones de los alcoholes que deben elegirse, el azú- 
car, su cocimiento, plantas, raíces, cortezas de frutas, flores, 
sabor y olor de los principales ingredientes vegetales, procedi- 
mientos diversos para destilar, macerar, dividir, diluir, conser- 
var, etc., etc. 


IIILIIDILILA IIA 


30 
Encyclopédie Scientifique des Aide-Mémoire. 


Paris, Gauthier-Villars 89, cada tomo 2 fr. 50. 


SEYRIG (T.) Ingénieur-Construeteur.—STATIQUE GRAPHI- 
QUE DES SYSTEMES TRIANGULÉS. 1. Exposés théoriques (141 p. 
et 21 pl.) 11. Exemples Vapplications. (105 p. et 18 pl.) —1898. 


El tomo primero camprende tres capítulos que se ocupan: 
1? de todos los principios esenciales para comprender los méto- 
dos aplicados, consagrándose á ráducir las bases de la Estática 
á consideraciones tan solo geométricas. 22 Aplicación de los 
principios á las obras de carpintería y á los puentes. 3 Méto- 
do geométrico para calcular las deformaciones de los sistemas 
triangulados sometidos á diversas cargas ó esfuerzos. 

El tomo segundo es una serie de ejemplos numéricos en que 
se hallan aplicados directamento todos los principios que for- 
man la parte teórica, terminando con una lista bibliográfica de 
las principales obras relativas á Estática gráfica. 


Contribution a PAnthropologie du Nayarit, 


Par M. le Professeur E:-T. Hamy, M. $. A., Conservateur du Musée Ethnographique 
du Trocadéro. 


Les Huicholes, chez lesquels vient de pénétrer notre voya- 
geur M. Léon Diguet, sont un tout petit peuple, fort intéressant 
eb trós peu connu, qui forme cinq communautés du district de 


1 Bull. du Muséum d'Histoire Nat. de Paris. 1897. n? 6. 


81 


Colotlan, dans lo Nord-Est de VÉtat de Jalisco.! Réfugiés dans 
les barrancas de la Sierra de Nayarit, entre les vallées du Rio 
de Jeres et du Rio de San Pedro, ces représentants Yun lointain 
passé ont conservé dans ces sites presque inaccessibles, en mé- 
me temps qw'une indépendance á peu pres compléte, toute une 
autique ethnographie, dont Vétude détaillée fournira sans doute 
des termes de comparaison bien curieux aux historiens et aux 
archéologues. C'est aussi chez eux, comme chez les Téuls, leurs 
voisins, que les anthropologistes trouveront bien conservé l'an- 
cien type du Nayarit. Déja, les fouilles pratiquées par M. Fran- 
co, pour la Commission du Mexique, dans un ancien cimetiére 
indien de San Andrés Téul? avaient fait connaítre existence, 
á une époque relativement reculés, en cette localité sise á quel- 
ques lieues au Nord de la Sierra des Huicholes, de sujets au 
cráne relativement élevé et raccourci. 

L'une des deux piéces que les indigónes ont recueillies pour 
M. Diguet dans une grotte du cañon de Raimota et qui vien- 
nent de me parvenir, un cráne d'homme adulte, offre des pro- 
portions analogues. 

Le diamétre antóro-postérisur de Pune des tétes masculi- 
nes de Ténl atteignait seulement 165 millimétres, mais le trans- 
verse en dépassait 146 et Vindice cóphalique montait par suite 
au chiffre élevé de 88.48. Les mémes mesures sur "homme de 
Raimota égalent 169 et 145, et indice, encore trés fort, est de 
85:79. Le diamétre basilo-bregmatique, indéterminé sur le su- 
jet de Téul pour cause de mutilation, west inférieur que de 3 
millimétres au transverse sur celui de Raimota et fournit ainsi 
des indices hauteurs-longueur et de hauteur-largeur représen- 
tés par 84.02 et 97.06. 

Le cráne, déterminé d'une manióre générale par les mensu- 


1 Uf. M. Orozco y Barra, Geografía de las lenguas y carta etnográfica de 
México. México, 1864, in-4? p. 282,—A. Garcia y Cubas, Alas geográfico, es- 
tadístico é histórico de la República Mexicana. México, 1858, in—fol., cart. XII, 

2 Cf. E.-T. Hamy, Anthropoloyie du Mexique, p. 47. 


32 


rations qu'on vient de: lire, est un cráne épais, d'une ossature 
plutót un peu massive. Plus volumineux que ceux de Téul (cap. 
crán., 1485"; circ. horiz., 496"), il offre les móámes proportions 
relatives des loges antérieure et postérieure signalées déja chez 
ces derniers. La loge frontale est normalement développée, Poe- 
cipitale au contraire un peu rétrécie; les pariétaux dessinent 
nettement leurs bosses mais s'infléchissent assez brusquement 
en arrióre et forment avéc Vécaille occipitale un large plan á 
peu prós symétrique qui vient tomber á pic sur Pinion. La ré- 
gion cérébelleuse est courte et, renflée: les détails de la base 
cránienne sont vigoureusement marqués. 

La face est mésosóme (haut. tot., 90; diam. bizygom., 133) 
avec Vindice 67.7. Les orbites quadrilatéres sont presque aussi 
hauts que larges (la hauteur et la largeur moyennes mesurent 
Pune et Vautre á peu prés 38 millim.? La racine du nez est etroite 
(23 millim.); les os propres son relativement aplatis et le sque- 
lette nasal est presque á la limite supérieure de la mésorhinie 
(ind. nas., 52). Les pommettes, bien accusées, sont fortement 
convexes; les fosses canines s'étalent largement et Vinterma- 
xillaire est projetée en un prognathisme localisé, dont l'état des 
alvéoles empéche malheureusement de déterminer Pamplitude, 
qui est considérable. La voúte palatine, peu profonde, est fort 
proclive dans sons quart antérieur: une seule grosse malaire s'y 
trouve encore implantée, c'est la deuxiéme du cóté droit. Cette 
dent est atteinte de carie latérale; le sujot n'avait plus d'ail 
leurs depuis longtemps que des canines et des incisivos. 


2 Sar homme de Téul, mentionné plus haut, cet indice s'élevait déja a 
91.42. Le méme rapport s'abaissait, il est vrai 484,21 sur un deuxiéme sujet. 


Sociedad Cientifica “Antomo Alzate. 


MÉXICO. 


Revista Científica y Bibliográfica, 


Núms. 4-6. 1898-99. 


SESIONES DE LA SOCIEDAD. 


MARZO 27 DE 1898. 
Sesión consagrada al Sr. Dr. D. Manuel M. Villada, quien la presidió. 


Conforme al acuerdo de la Sociedad de 5 de Noviembre de 
1897 (véase Revista, 1897-98, p. 26) dedicó la presente sesión 
al Sr. Dr. D. Manuel M. Villada, como un homenaje á los tra- 
bajos que durante veinte años ha desempeñado sin honorarios 
como Tesorero de la Sociedad Mexicana de Historia Natural 
y como Director y Redactor de nueve tomos de “La Natura- 
leza.” 

El Sr. Ing. J. Galindo y Villa leyó un discurso haciendo el 
elogio del Sr. Dr. Villada. 


TRABAJOS.—L. González Obregón. Un escrito inédito del P. 
Alzate. (Memorias, XI, p. 283.) 

Prof. A. L. Herrera. El origen de los individuos. La construc- 
ción del organismo por las condiciones internas. 

Prof. M. Leal. Cuadro meteorológico de 20 años de la ciudad de 
León. E 

Ing. E. Ordóñez. Les volcans Colima et Ceboruco. (Memorias, 
XI, p. 325.) 

Revista |1898-99)—5 


34 


Prof. E. E. Schulz. Las rocas usadas como materiales de cons- 
trucción en la ciudad de México. 


Dr. M. M. Villada. El Quercus mellifera (sp. nov.) de Ocampo. 


PosTuLACIÓN.—Para socio corresponsal: Ing. Francisco M. 
Rodríguez. 


ACUERDO.—A moción del Secretario general se hará tam- 
bién la elección en cada año de un Prosecretario. 


4 


MAYo 1* DE 1898. 
Presidencia del Sr. Prof. D. Alfonso Herrera, á quien se consagró. 


El Ingeniero M. Torres Torija leyó el elogio del Sr. Herre- 
ra, Presidente honorario de la Sociedad y á quien se dedicó la 
sesión en conformidad con el acuerdo de la Sociedad, de 6 de 
Marzo (véase Revista, 1898-99, p. 6), como recompensa de sus 
desinteresados esfuerzos en bien del progreso científico de Mé- 


xico y por sus trabajos como Director de la Escuela Nacional 
Preparatoria. 


TRABAJOS.—R. Aguilar, Distinciones que últimamente han ob- 
tenido en el extranjero los trabajos de la Sociedad Alzate. 

Capitán F. Angeles. Introducción al estudio de la Balística in- 
terior. (Presentado por R. Aguilar.) 

Ing. J. Galindo y Villa, Los proyectos para el Palacio del Po- 
der Legislativo Federal. (Memorias, XI, p. 369.) 

Prof. A. L. Herrera. 1* Aplicación en 300 casos, de la reforma 
taxinómica propuesta por la Sociedad Alzate (Revista, 1897-98, 
p. 18).—2* El origen de los individuos. (Continuación.) 

Prof. M. Leal. El clima de la ciudad de León. 

Dr. M. Uribe Troncoso. Causes du retard anormal dans la for- 


35 


mation de la chambre antérieure aprés VPopération de la cataracte. 
(Memorias, XI, p, 385.) 

Dr. D, Vergara Lope. Un caso de tuberculosis pulmonar tra- 
tado por medio de la aplicación constante de un baño de aire enrare- 
cido en la cámara neumática. (Memorias, XI, p. 393.) 


PosTULACIONES.—Para socio honorario Dr. D. Jesús Díaz 
de León, Aguascaliantes.—Para socio correspondiente D. Pe- 
dro González, Mineral de Pozos, Guanajuato. 


Al concluir la sesión el Sr. Herrera se expresó así; 
Señores: 


Cordialmente agradezco el honor tan grande como inmereci- 
do que me habeis hecho dedicáadome esta sesión; mi gratitud 
es tanto mayor, cuanto que separado para siempre de la vida 
pública nada podeis esperar de mí, ni yo tengo que ofreceros 
más que el cariño de mi alma y la gratitud de mi corazón: por 
tanto el honor con el que me distiuguís, es tan solo la expresión 
de vuestros puros y nobles sentimientos y de vuestra simpatía 
á un anciano desvalido, que no es acreedor á tan honorífica dis- 
tinción. 

Cuando ya el helado soplo del tiempo ha blanqueado mi ca- 
beza y los desengaños del mundo han formado surcos en mi 
frente; cuando las ilusiones de la juventud han desaparecido 
para siempre, y las ambiciones de la edad madura yacen se- 
pultadas en el olvido; cuando ya mi corazón solo desea la paz 
y tranquilidad de mi querido hogar; venís 4 demostrarme que 
no habeis olvidado al pobre viejo, que fué catedrático ó Diree- 
tor de muchos de vosotros; venís á producir una tierna y grata 
emoción en mi alma, manifestándome vuestra gratitud por los 
pocos é insignificantes servicios que he prestado á nuestra Pa.- 
tria, servicios debidos en su mayoría á la protección que el Su- 
premo Gobierno imparte á la ciencia y á la Instrucción Pública; 
venís á reanimar mi ánimo y á revivir la esperanza en mi cora- 


36 


zón con vuestras desinteresadas y nobles acciones. Gracias mil 
por vuestras bondades. 

Hace apenas 14 años, un grupo de alumnos tan inteligentes 
como aplicados, de la Escuela Nacional Preparatoria, fundaron 
la Sociedad “Antonio Alzate:” con admirable tacto la organiza- 
ron, y sus miembros han trabajado con tanto tino y empeño por 
su progreso, que ha llegado á ser una de las primeras Sociedades 
científicas de la República; como lo prueban sus Sesiones tan 
concurridas é interesantes, los numerosos artículos publicados 
en sus Memorias, muchos de ellos han sido elogiados por los pe- 
riódicos científicos extranjeros y otros han sido traducidos y pu- 
blicados en ellos, con lo que México, la Sociedad Alzate y sus 
autores han sido justamente honrados; también lo prueba su 
magnífica Biblioteca, una dejlas más importantes que hay en la 
República, por lo selecto de sus obras y por los centenares de 
publicaciones científicas que mensualmente recibe, sobre todo 
del extranjero, y por la magnífica reputación de que goza esta 
Sociedad no sólo en México sino también en Europa y en las 
demás naciones de América. 

Grato, muy grato es para todo mexicano amante de la Pa- 
tria y del progreso de la ciencia, contemplar los trabajos de es- 
ta Sociedad formada por personas en cuyos corazones arde el 
fuego del amor santo y puro de la ciencia, y la llama sagrada 
del entusiasmo; pero para mí es todavia más grato, más con - 
movedor, considerar que la Sociedad Alzate nació en la Escuela 
Preparatoria, en la época en que era yo su Director, que fué 
fundada por mis alumnos y discípulos y que varios de ellos se 
encuentran entre sus miembros más distinguidos. En medio de 
esta satisfacción para mí tan grande, tengo el pesar de mi im- 
potencia para ayudaros en vuestras nobles é importantes ta- 
reas: mi humilde posición social, mi quebrantada salud y la falta 
de los elementos indispensables para emprender trabajos dig- 
nos de vosotros, no me lo permiten, pero podeis estar seguros 
de mi cariño á esta Sociedad y de mis deseos de serle útil en 
cuanto mi insuficiencia lo permita. 


37 


Hago fervientes votos porque la Sociedad “Antonio Alzate” 
siga engrandecióndose y dando cada día más y más honra á la 
Patria: porque llogue á ser una de las primeras Sociedades 
científicas del mundo y por la prosperidad de todos y cada uno 
de sus miembros. 


JUNIO 5 DE 1898. 


Presidencia del Sr. Ing. Joaquín de Mendizábal y Tamborrel. 


Sesión consagrada á la memoria del sabio historiador 


Fr, Juan de Torquemada. 


El Sr. González Obregón leyó el elogio del sabio á quien se 
consagró la sesión. 

El Secretario perpetuo dió cuenta de la nueva estantería de 
la Biblioteca y de las encuadernaciones hechas últimamente. 


TRABAJOS.—Ing. J. Galindo y Villa. Nuestro futuro. 

Ing. A. García Cubas. Algo sobre antigiiedades mexicanas. Mis 
últimas exploraciones arqueológicas. 

Prof. A. L. Herrera. El origen de los individuos (Continua- 
ción). El protoplasma sintético. 

Prof. M. Lozano y Castro. Empleo del reactivo de Nessler en el 
reconocimiento de los pescados. (Continuación). 

Ing. Joaquín de Mendizábal. Descripción de un nuevo taquí- 
metro, 

Ing. F. M. Rodríguez. Expedición arqueológica en el Estado 
de Morelos. 

Prof. Ch. V. Zenger (de Prague). Un Calendrier décimal. 


NOMBRAMIENTOS: 
Socio honorario: DR. Jesús DÍAZ DE León, Aguascalientes. 


38 


Socio Correspondiente: D. PEDRO GONZÁLEZ, Pozos, Gruana- 
juato. 


El Secretario anual, 


Dr. R. E. CICERO. 


BIBELTOGRAFIA. 


ANATOMIE NORMALE DU CORPsS HUMAIN. ATLAS ÍCONOGRA. 
PHIQUE composé de XVI grandes planches chromolithographi- 
ques destiné á usage des Écoles supérieures, des étudiants en 
Médecine, des peintres et_des statuaires par le Dr. Sigismond 
LASKOWSKI, Professeur d'Anatomie á Université de Grenéve. 
Exécuté d'apres les préparations et sous la direction de Pauteur 
par Sigismond Balicki.—(Genéve, Braun 6 C? 1894. Texte 92 
p. 4? Atlas grand folio. 100 fr. 

Nuestro sabio consocio autor de este magnífico Atlas acaba 
de enriquecer nuestra Biblioteca regalando un ejemplar. Para 
hacer el elogio de esta obra nos bastará decir que obtuvo en 
1896 el Premio Montyon (Medicina) de la Academia de Cien- 
cias de Paris, en virtud del informe de la Comisión que estuvo 
formada por Marey, Bouchard, Potain, Guyon, Chauveau, Brou- 
ardel, d'Arsonval, Duelaux y Lanuelongue, relator. 

Insertamos en seguida el informe del último sabio citado, 
que es también el mejor elogio que puede hacerse del Atlas. 

“El profesor SIGISMOND LASKOWSKI, de Ginebra, ha envia- 
do un Atlas. iconográfico que representa la Anatomía normal 
del cuerpo humano. Este Atlas compuesto de XVI láminas ero. 
molitográficas y acompañado de un texto, es la obra más com- 
pleta que conozco en su género. Hasta ahora los Atlas de Ana- 
tomía normal se habían impreso en negro ó iluminados á mano; 
su ejecución era así sencilla. M. Laskowski La recurrido 4 la 
cromolitografía, y varias láminas, admirables por cierto, se han 


/ 


89 


tirado con dieciocho colores, lo cual ha necesitado otras tantas 
piedras y tiros para la impresión de una sola lámina.” 

“Para dar una idea del valor científico de esta obra, me bas- 
tará tomar por modelo la lámina del esqueleto del hombre. La 
idea que ha guiado al autor en su confección ha sido represen- 
tar la verdad anatómica perfecta de las formas en todos los de- 
talles, de las proporciones rigurosamente exactas de las partes 
constituyentes y la belleza del conjunto. Ha querido crear un 
ideal tan perfecto como ha sido posible, que sirva de tipo para 
los estudios ó investigaciones, de modelo para las Bellas Artes; 
ha deseado presentar una imagen plástica, animada con su ex- 
presión peculiar y no una sombra y emblema imperfecto de la 
muerte. Se ha dado al esqueleto la actitud que toma en una 
fuerte inspiración, actitud que caracteriza eminentemente la 
vida.” 

“La suma de trabajo, de investigaciones y de cálculos que 
ha costado por si sola la ejecución de esta lámina debe de ha- 
ber sido enorme y basta para hacer valer el mérito de este Atlas 
absolutamente original y cuyos detalles son de una exactitud y 
verdad perfectas.” 

Vamos á dar una breve nota de las láminas. 

Lám. 1. Esqueleto, hombre adulto.—IT. Huesos del cráneo 
y de la cara.—III. Huesos de la columna vertebral y de los 
miembros.—IV. Principales articulaciones del cuerpo.—V. Vis- 
ta de conjunto de los músculos superficiales y profundos de] 
plano anterior del hombre.—VI. Id. id. del plano posterior.— 
VII. Músculos de las diferentes regiones del cuerpo.—VITI. 
Vista de conjunto del aparato circulatorio.—IX. Organos es- 
peciales de dicho aparato.—X. Conjunto de los aparatos diges- 
tivo y respiratorio.—XI. Organos especiales del aparato diges- 
tivo y los Órganos de la fonación y de la secreción urinaria.— 
XIT. Organos genitales del hombre y de la mujer. —XITI. Con- 
junto del eje cerebro-espinal y delos nervios periféricos. —XIV : 


1 Comptes Rendus, 21 Déc. 1896, p. 1143. 


40 


Encéfalo y nervios periféricos de las diferentes regiones del 
cuerpo.—XV. Conjunto del nervio gran simpático.—XVI. Or- 
ganos de los sentidos. 


INTRUCTIONS PRATIQUES CONCERNANT LA CONDUITE DES 
ESSAIS QUALITATIFS ET QUANTITATIFS AU CHALUMBAU A Pusage 
des Prospecteurs, Mineurs, Essayeurs, ete. par E. L. FLETCHER, 
U. S. Army. Traduites et interprétées avec lautorisation de 
Pauteur par E. MORINEAU, Ingénieur civil des mines —Paris, 
Librairie Polytechnique Buudry et Cie. 1898. 12% 175 p. 6 fr. 

Esta importante obrita está llamada á prestar grande ayuda 
á los ingenieros de minas, militares y peritos que hacen explo- 
raciones y tienen que rendir informes, principalmente en nues- 
tro país actualmente que se trata de explotar las innumerables 
riquezas minerales que encierra. Está escrita principalmente 
para que las personas que viajen puedan hacer ensayes práeti- 
cos y sobre todo determinar el valor comercial de los minerales 
que recojan, con lo cual desde luego podrán dar cabal idea de 
la costeabilidad de su explotación, y valiéndose solo de las sen- 
cillas manipulaciones del soplete. 

Comprende siete capítulos que tratan respectivamente del 
empleo del soplete, del material accesorio que se necesita; reac- 
tivos; pegaduras ó aureolas; coloración de la flama; tubos de vi- 
drio; reverberación; empleo de los fundentes; reducción por la 
sosa; ensayes cualitativos. Ensayes cuantitativos: preparación 
del mineral, elección de las muestras; ensayes de plata, oro, 
plomo, cobre, estaño, mercurio, níquel, cobalto y bismuto.— 
Apéndice. Ensaye de un mineral desde el punto de vista de los 
metales que contiene. 

El estilo en todo el libro es sencillo, claro y muy práctico y 
contiene los más insignificantes detalles, de manera que siguien- 
do sus indicaciones toda persona podrá servirse de él, aun los 
que no han hecho más que los estudios elementales de Química. 


sueledal Cientifica “Antomo Alzate; 


MEXICO. 


SILOS 


Revista Científica y Bibliográfica. 


Núms. 9-10. | 1898-99. 


Contribution a PAnthropologie du Nayarit, 


(FIN.) 


Un second cráne, recueilli comme le précédent par les Hui- 
choles dans le cañon de Raimota et que j'al aussi trouvé dans 
Venvoi que je viens de recevoir de Guadalajara, est un cráne 
de jeune femme, beaucoup moins volumineux que le premier 
(cap. erán., 1280 centim. cubes; cire, horiz., 477 millim.), á peine 
un peu plus court que celui-ci (d. a.-p., 168 millim.), aussi élevé 
proportionnellement (d. bas.-bregm., 128), mais bien plus ótroit 
(d. br.-max., 131). P'indice céphalique horizontal tombe á 78; 
les deux autres se chiffrent par 76.19 et 97.70. Les formes gé- 
nérales s'adoucissent considérablement; les bosses temporoles 
sont moins anguleuses, le méplat pariéto-occipital est moins 
distinct, la chute du plan postérieur est moins abrupte, mais 
Vensemble reproduit en somme, en les allongeant un peu, les 
courbures du sujet mále. 

D'indice facial (68.29), Pindice nasal (52.27), Vindice orbitaire 
(99.30) de ce cráne féminin se confondent presque avec ceux 
du cráne masculin qu'il accompagne. Le squelette nasal, mieux 


1 Bull. du Muséum Histoire Nat. de Paris. 1897. n2 6. 
Revista |1898-99]-—6 


42 


conservé, est un profil un peu busqué, déterminé par une eréte 
assez nette. Les fosses canines sont mieux limitées, les bourre- 
lets canins et les fossettes incisives sont plus accentués, et le 
prognathisme alvéolaire est mesuré par un angle de 60 degrés. 

Ces deux sujets, trouvés dans un tumulus du cañon de Rai- 
mota, auraient appartenu, d'aprés les indigénes qui les ont pro- 
vurés, á une autre race que la leur. Ces Indiens auraient méme 
reconnu ces tétes, nous dit M. Diguet, á leurs formes raccour- 
cies, ce quí implique qu'ils auraient eux-mémes le cráne rela- 
tivement alongé. Or, des différences de méme ordre ressortent 
de la comparaison des piéces tirées des deux couches de sépul- 
tures de ce cimetiére indien de San Andrés Téul, dont il était 
question au commencement de cette note. Les tétes modernes 
de cette nécropole que J'ai pu voir sont, en effet, d'une dolicho- 
cóphalie trés accusée, tandis que les cránes anciens, dont nous 
connaissons les indices, débordent les limites de la brachycé- 
phalie la plus forte. J'ai déja dit que Vune de ees tétes avait 
pour indice 88.48; le méme rapport se chiffre sur les deux au- 
tres par 88.41 et 92.40. 

En faisant la moyenne des cinq cránes du Nayarit que nous 
possédons aujourd'hui, on obtiendrait un indice qui dépasserait 
encore 86. 

Les populations les plus anciennes du Nayarit, comme tou- 
tes celles de la Nouvelle-Espagne, se montrent ainsi extréme- 
ment brachycéphales en méme temps qu'elles offrent les autres 
caractéristiques, tirées du développement proportionnel en hau- 
teur, du prognathisme alvéolaire, et que j'ai brigvement résu- 
mées dans les lignes qu'on vient de lire. 


43 


BIBLIOGRAFIA. 


RECHERCHES SUR LES INSTRUMENTS, LES MÉTHODES ET LE 
DeEssin TOoPOGRAPHIQUES, par le Colonel A. LAUSSEDAT, Mem- 
bre de PInstitub, Directeur du Conservatoire national d'Arts et 
Métiers. Tome I. Apercu sur les instruments et les méthodes. 
La Topographie dans tous les temps. Paris, Gauthier—Villars. 
1898. 8% x1-449 p. 145 fig. et planches A. B, C. et EX]. 

Puede comprenderse perfectamente por solo el título de la 
obra, su guande importancia y la utilidad que está llamada á 
prestar. Los excelentes métodos que su sabio autor, nuestro 
honorable colega, ha propuesto desde hace cerca de medio si- 
glo, para los levantamientos topográficos por la fotografía, han 
tomado ya un desarrollo tan colosal que el arte designado con 
los nombres de Iconometría, Metrofotografía y Topofotografía, se 
ha exparcido de una manera considerable no solo en Europa 
sino tambien en el Canadá, Estados Unidos del Norte, Austra- 
lia y en las Colonias francesas. En nuestro país en que desgra- 
ciadamente aun no se ha hecho nada de estos trabajos, al me- 
nos que sepamos, será muy útil que la presente obra se de á 
conocer en las Escuelas de Ingenieros y Militares, á fin de que 
se comience á aplicar los sencillos y precisos métodos pro- 
puestos. 

En este primer tomo el autor hace una historia de las más 
completas y exactas de los progresos del Arte de levantar planos 
desde la más remota antigúedad hasta nuestros días, pero sin 
tratar del método de las perspectivas que será el objeto del volu- 
men segundo y que aparecerá hacia mediados del año. 

Vamos á dar un resumen de las materias que contiene con 
lo cual se pondrá de manifiesto la importancia de la obra. 

Historia de los instrumentos y los métodos. —Período greco—ro- 


44 


mano. Digresión á propósito de los instrumentos astronómicos 
en la antigiiedad. Período é influencia árabes. Edad media y 
primeros tiempos del Renacimiento; instrumentos de los nave- 
gantes y geógrafos en esa época. Instrumentos de los topógra- 
fos idénticos á los de los otros viajeros. Del Renacimiento al 
fin del siglo XVII; modificación de los instrumentos antiguos. 
Introducción de instrumentos nuevos. Los instrumentos de di- 
bujo ó de caleular; el compás de proporción. Aparición de los 
instrumentos que puedan dar á la vez ángulos horizontales Ó 
azimutales y los de altura. Organos de precisión (Verán mi- 
crómetro, ete.) Trabajos de Picard. 

Introducción de órganos nuevos en los instrumentos —Los ni- 
veles en general. La nivelación en Francia. Principio de la si- 
metría en las observaciones y la rectificación de los instrumen- 
tos. Perfeccionamiento de los instrumentos después de un siglo. 
Substitución del teodolito al grafómetro. Perfeccionamientos 
de la brújula. La plancheta. Primeros ensayos para medir dis- 
tancias terrestres sin recorrerlas. Celerimetría 6 Taqueometría 
de Porro. La Estadimetría y Taqueometría en Francia. Ta- 
queómetros y Taqueógrafos diversos. Propiedades de la plan- 
cheta. Métodos para levantamientos de reconocimientos, de iti- 
nerarios, rápidos, de bosques y de subterráneos. —Instrumentos 
y métodos para uso de los exploradores y utilizables en Topografía. 
—Sextante, octante, barómetros, escuadras de reflexión, nive- 
les de mano, cámara clara de Wollaston. 

La Topografía en todos los tiempos; Vistas pintorescas y planos 
geométricos.—La Topografía pintoresca en la antigiiedad y en la 
edad media.—Dibujo geométrico con proporciones; planos, pro- 
yecciones y secciones verticales y horizontales. Procedimientos 
mecánicos y Ópticos para dibujar perspectivas. Topografía pin- 
toresea á partir del siglo XII. Regularización del dibujo topo- 
gráfico en Francia y especialmente en el Ejército. El dibujo to- 
pográfico moderno. 


RECHERCHE, CAPTAGE ET AMÉNAGEMENT DES SOURCES THER- 


45 


%  MO-MINÉRALES.—Origine des eaux thermo-minérales. Géologie. 
Propriétés physiques et chimiques. Cours professé á "Ecole su- 
périeure des Mines par L. De LAuUNaY, Professeur á Ecole Na- 
tionale Supérienre des Mines, Ingénieur au Corps des Mines. 

-—Paris, Librairie Polytechnique Baudry et Cie. 1899. 8* gr. 635 p. 
160 figs. Prix, relié: 25 fr. 

Esta obra se oenpa de un asunto que tiene grandísimo in- 
terés, tanto para los geólogos que deseen estudiar el régimen 
de las aguas subterráneas en sus relaciones con la Geología ge- 
neral, cuanto para los ingenieros que traten de aprovechar esas 
riquezas naturales. Será también de mucha utilidad para el 
aprovechamiento en general de toda capa de agua profunda, 
pues los principios que trata el autor son enteramente aplica- 
bles á unos y otros. 

La obra muestra principalmente que, en muehos casos, es 
posible aumentar la producción de esos manantiales, su tempe- 
ratura, su mineralización y hasta su eficacia, por medio de tra- 
bajos poeo costosos. 

Comprende la obra dos partes principales: Una sobre todo 
teórica, forma el libro primero en que el autor estudia el origen 
de las fuentes termales, su modo de emergencia, sus propieda- 
des físicas y químicas y su distribución geográfica, tratando de 

“ligar más y más, Ó al menos de establecer de una manera bien 
elara, muchas cuestiones que hasta el día se han tratado vaga- 
mente; la otra que forma el libro segundo, es únicamente tée- 
nica, se ocupa de su descubrimiento y manera de aprovechar- 
las. En el libro primero el autor después de haber indicado en 
eonjunto el origen artesiano que atribuye á los manantiales ter- 
males y discutido los dos grandes problemas, es decir, las eau- 
sas de la infiltración de las aguas y de su ascensión á la super- 
ficie, estudia detalladamente los rasgos característicos de un 
manantial termal cualquiera: modo de emergencia, propiedades 
químicas y físicas, composición, temperatura, etc. En el curso 
de todos estos estudios hace ver que el yacimiento de un ma- 
nantial termal está en relación con la geología de la región, de- 


46 


duciendo que los grupos de manantiales están repartidos en la 
superficie de la tierra en las cadenas de montañas recientes con 
las cuales tienen cierta relación. 

Aquí se halla la descripcion con interesantes detalles de las 
grandes estaciones termales del mundo, terminando esta parte 
con una útil bibliografía de las obras generales relativas á fuen- 
tes termales y á hidrología subterránea. - 

El libro segundo es enteramente práctico; trata de los di 
versos métodos que hay que adoptar según los casos, parabus- 
car una fuente, extraer su agua, trasportarla al lugar de consu- 
mo, conservarle la más elevada temperatura y la mayor cantidad 
de sales minerales y gases y al mismo tiempo aumentar la can- 
tidad de agua en relación con las necesidades de la estación ter- 
mal. 

Finalmente se halla un índice geográfico que es también de 
singular interés para la consulta de la obra. 


LEGONS SUR LA DÉTERMINATION DES ORBITES professées á 
la Faculté des Sciences de Paris par F. TIssSERAND, membre 
de PInstitut et du Bureau des Longitudes; rédigées et déve- 
loppées pour les calculs numériques par J. Perchot, Docteur és 
Sciences, Astronome-Adjoint á VObservatoire, avec une pré- 
face de H. Poincaré, membre de Institut et du Bureau des 


Longitudes, Professeur á la Faculté des Sciences. — Paris, Gau- 


thier—Villars. 1899. 4% 124 pages. 6 fr. 50. 

Los astrónomos y matemáticos que han sabido apreciar la 
sencillez y elegancia del método de Tisserand reconocerán que 
M. Perchot que recogió sus últimas lecciones y las conservó, 
ha hecho un gran servicio dándolas á la estampa. La parte de 
que se ocupa este tomo, trata de un asunto de gran importan- 
cia y sin embargo no está comprendida en su clásico tratado de 
Mecánica Celeste. Encontrarán en él los estudiantes un guía fá- 
cil en este estudio con un resumen general de las fórmulas y 
con modelos de los cálculos que hay que ejecutar. 

El capítulo primero contiene el método de Olbers para la de- 


dE 


47 


terminación de la órbita de un cometa; el capítulo segundo lo 
forma el método de Grauss para la determinación de la órbita 
de un planeta con tres observaciones dando todos los detalles 
del cálculo y dos de las tablas de Oppolzer. 


LEcONS DE PHYSIOLOGIE GÉNÉRALE ET COMPARÉE par RA- 
PHAEL DubBo1s, Profeseur á Université de Lyon. I. Phéno- 
ménes de la vie communos aux animaux et aux végétaux. IT. 
Biophotogénése ou production de la lumiére par les Etres vi- 
vants.—Paris. G. Carré eb C. Naud. 1898. 8? fig. 1x.-527. pp. 

La obra del sabio profesor tiene un gran número de láminas 
copiadas de los autores clásicos. Se refiere á las cuestiones más 
profundas de la biología y su autor es ya muy conocido en el 
eirculo sabio francés, por sus investigaciones fisiológicas. Des- 
graciadamente el alumno que debe haber estenografiado y pu- 
blicado estas lecciones, carece de la práctica necesaria y es se- 
guro que no pudo sorprender la ortografía de tantos autores 
rusos, alemanes, ete., citados en sus clases por el sabio Dr. Du. 
bois, y por este motivo no figura un solo apellido ni el título de 
una sola obra consultada: de manera que sería muy peligroso 
juzgar de la originalidad de todas y cada una de las ideas des- 
arrolladas en aquel tratado. Además el taquígrafo hace uso de 
un espantoso número de neologismos, que sin duda dió el Sr. 
Dubois como sinónimos y que nunca ha pensado en aceptar: 
por ejemplo, bioproteón en vez del tradicional y familiar término 
de protoplasma; plastida en vez de la eufónica y significativa pa- 
labra celdilla. La Sociedad “Alzate” apoyada por muchos sabios 
europeos, ha protestado contra esta manía de los neologismos. 
En fin, toda la obra conspira á la explicación de los fenómenos 
fisiológicos por las fuerzas conocidas, pero el Sr. Dubois acon- 
seja sabiamente que se tenga todavía mucha prudeneia en este 
particular. 

Recomendamos de una manera especial el tratado de nues- 
tro ilustre consecio: es una joya de la literatura fisiológica mo- 
derna. 


48 


Les ENZYMES £T LEURS APPLICATIONS par le DR. JEaN 
EFFRONT, Directeur de "Institut des Fermentations á Bruxe 
lles.—Paris, G. Carré et C. Naud, Éditeurs. 1899. 8% 372 pa- 
ges. 9 fr. 

El interesante libro del Dr. Effront contiene las lecciones 
profesadas en el Instituto que dirige anexo á la Universidad 
nueva de Bruselas, y trata de una de las cuestiones de actua 
lidad de mucha importancia, cual es el estudio de los fermen- 
tos químicos solubles, zymasas ó diastasas, secretados por las 
celdillas. Su estudio no solo presenta singular interés para el 
sabio, sino que es susceptible de numerosas aplicaciones indus 
triales. 

La obra comprenderá dos tomos: el que anunciamos se ocu- 
pa de las enzymas de los hidratos de carbono y de las oxidasas, 
y sus empleos en la industria. El tomo segundo que ya está 
preparando el autor, tratará de los enzymas de las materias 
proteicas y las toxinas. Como se comprenderá es de la mayor 
importancia este estudio así á los fiisiológos como á los quími 
cos y botánicos, pues comprende materias tan interesantes co- 
mo las reacciones motivadas por las diastasas, la difusión, con- 
servación y destrucción en el organismo de las toxinas micro- 
bianas, etc. 

La mayor parte de las experiencias, modos de preparación, 
métodos analíticos, y procedimientos técnicos inéditos, han si- 
do repetidos y confirmados personalmente por el autor. 


INTRODUCTION A L'ÉTUDE DE LA MÉDECINE par G. H. Ro- 
GER, Professeur á la Faculté de Médecine de Paris, Membre 
de la Socióté de Biologie, Médecin de Hópital de la Porte- 
d Aubervilliers. —Paris, :G. Carré et C. Naud, Éditeurs. 1899. 
12% 954 p.7 fr. 

- Este librito elegantemente editado, está dividido en dos par- 
tes. La primera es la reproducción de las lecciones dadas por 
el antor durante el semestre de invierno de 1897-98; la segun- 
da es un léxico. 


49 


El objeto de la obrita es iniciar á los estudiantes que tienen 
ya conocimientos en las ciencias naturales, en la anatomía y en 
la fisiología, á los conocimientos médicos propiamente dichos; 
darles á conocer los términos técnicos que encontrarán á cada 
paso en su carrera y facilitarles así el estudio de las patologías 
y de las clínicas. 

El plan desarrollado es el siguiente: En un primer capítulo 
el autor define las palabras medicina, salud y enfermedad, es- 
¿ablece las diferencias entre la enfermedad y la afección, estu - 
dia de un modo general las causas de las enfermedades, indica 
las ramas en que se divide la patología y asienta las bases de 
la terapéutica. Llena del Il al VII capítulo con el estudio de 
los agentes causantes de las enfermedades y en los dos siguien- 
tes estudia respectivamente la etiología general de las infec- 
ciones y la patogenia general de las enfermedades infecciosas. 
El X capítulo está consagrado á las reacciones nerviosas. En 
el XI y XII se ocupa de las perturbaciones de la nutrición y 
de las auto-intoxicaciones. En el XIII, de la patología del feto 
y de la herencia. Los cinco capítulos siguientes están destina- 
dos al estudio general de los procesos morbosos. El que les si- 
gue, al de las sinergias funcionales y las simpatías morbosas. 
Estudia en el capítulo XX la evolución de las enfermedades y 
en los cuatro subsecuentes, del examen de los enfermos, de la 
aplicación á la clínica de los procedimientos científicos, del 
diagnóstico y del pronóstico, y finalmente de la terapéutica. 

Es, como se ve, un resumen general de la ciencia y el arte 
médicos, destinado á facilitarles á los estudiantes el aprendizaje. 

El léxico que le sigue es de positiva utilidad, pues presenta 
por orden alfabético y define sucintamente, indicando también 
sus raíces, la mayor parte de los términos médicos, haciendo 
abstracción de los de las ciencias naturales, de la anatomía 
y de la fisiología. Dicho léxico sirve además do índice á la obra, 
de modo que quien se interese por conocer bien los términos 


puede encontrar los desarrollos necesarios en el cuerpo de la 
obra. 


Revista [1898-99] —7 


50 


PREMIERS PRINCIPES D'ÉLECTRICITÉ INDUSTRIELLE. Piles,, 
accumulateurs, dynamos, transformateurs, par Paul JANET, 
Chargé de cours á la Faculté des Sciences de Paris, Directeur 
de Plcole Supérieure d'Électricité. Ouvrage couronné par P'A- 
cadémie des Sciences. 3me, édition.— Paris, Gauthier— Villars. 
1899. 8% 280 pages, 169 fig. Ú fr. 

Esta útil obrita será leida con buenos frutos por los estu- 
diantes y por toda persona que desee adquirir ideas fundamen- 
tales y precisas relativas á las aplicaciones de la Electricidad, 
que de día en día, adquiere colosal desarrollo. 

La introducción trata en general del principio de la conser- 
vación de la energía, sus formas, etc. El capítulo 1? se ocupa 
de algunos principios de Mecánica aplicada; en el capítulo 2% 
se hallan las generalidades relativas á la corriente eléctrica; en 
el 32 Principios generales acerca de los generadores y recepto- 
res; el 4% trata de la pila; el 5” de los acumuladores; 6? Intro- 
ducción al estudio de las máquinas dinamo-eléctricas; 7? Má- 
quinas dinamo-eléctricas de corrientes continuas; 8 Máquinas 
dinamo-eléctricas de corrientes alternativas, y 9” Transforma- 
dores. 


UNE EXCURSION ÉLÉCTROTECHNIQUE EN SUISSE par les éle- 
ves de VÉcole Supérieure d'Électricité, Avec une Préface de 
P. Janer, Directeur de VÉcole Supérieure 'Éléctricitó.—Paris, 
Gauthier—Villars, 1899. 8” 92 pages. 48 fig. 2 fr. 75 c. 


El interesante viaje de los alumnos de la Escuela Superior 
” de electricidad, les permitió presenciar en algunos días y en una 
corta extensión, las notables y variadas instalacionos hechas en 
Suiza, aprovechando las múltiples caidas de agua que encierra. 
Puede decirse que vieron en compendio la historia de los últi- 
mos años de la Electrotécnica: la corriente continua, la corrien- 
te alternativa simple, la difásica, y por tn la trifásica. Por lo 
visto se comprende que este tomito es en realidad un tratado 
condensado de Electricidad industrial, más bien que una rela. 
ción de una excursión. 


51 


Se hallan descritas las instalaciones hidráulicas, los dife- 
rentes modos de distribución, por corrientes continuas (Vaj 
de Travers y Combe-Garrot); distribución por corriente alter- 
nativa monofásica (Vevey —Montreux, Lucerna, Neuchatel); por 
alternativa difásica (Chévres, Olten—Aarbourg, Rathausen); 
por alternativa trifásica (Neuchatel, Wynau, Schwytz, Rhein- 
felden); tracción eléctrica ( Vevey-Montreux, Lausana); talle- 
res de construcción Bronn Boveri, en Baden y de Oelikon: Fá- 
brica de carburo de calcio en Langenthal. 


TRAITÉ ÉLÉMENTAIRE DE MÉTÉOROLOGIE par Alfred AN- 
GOT, Météorologiste titulalre au Bureau Central Météorologique 
Professeur 4 Institut National Agronomique es á École Su- 
périeure de Marine.—Paris, Gauthier-Villars, 1899. 8* gr. 417 
p” 102 fig. 6 4 pl. 


Este interesante libro es, en su mayor parte, la reproducción 
de laslecciones dadas por su autor en el Instituto Nacional Agro- 
nómico; por consiguiente es una obra de enseñanza que podrán 
estudiar todos los que deseen aprender Meteorología, y aunque 
no es un tratado en donde se expongan los hechos muy conoci- 
dos ni se discutan las teorías, contiene todo lo más importante 
de la ciencia. Se hallan tratádos los fenómenos generales y sus 
teorías con detalle, sin desarrollos matemáticos y suponiéndole 
al léctor tan solo conocidas las nociones de Física y Mecánica. 
La obra contiene, en general, substituidos los cuadros numé:- 
ricos, por cartas y diagramas que son tan usados actualmente, 
En cuanto á la descripción de los instrumentos y los detalles 
técnicos para ejecutar las observaciones el autor las ha omitido, 
pues desde 1891 publicó su tercera edición de sus excelentes 
Instructions Météorologiques (Gauthier—Villars), en donde todo 
eso lo trata ampliamente. Pero sí da indicaciones generales re- 
lativas á los principios de los métodos de observación y acerca 
de las condiciones que esas observaciones deben tener para dar 
resultados dignos de confianza. 


52 


En la introducción el autor se ocupa del objeto y división 
de la Meteorología, de las variaciones regulares é irregulares, de 
las medias horarias diurnas, mensuales y anuales, de la interpo- 
lación y del método gráfico, dividiendo en seguida su obra en cin 
co libros que tratan de lo que indicamos á continuación. 

I. Temperatura. Actinometría. Temperatura del aire. Tem” 
peratura del suelo y de las aguas.—II. La presión atmosférica 
y el viento.—ITT. El agua en la atmósfera. Evaporación. Hume- 
dad atmosférica. Nubes, (Láminas I á 1V). Lluvia, nieve, gra- 
nizo, etc. Fenómenos ópticos de la atmósfera.—IV- Perturba- 
ciones de la atmósfera. Tempestades y ciclones. Tempestades 
eléctricas. Trombas.—V. Previsión del tiempo. Los períodos 
en Meteorología. Influencias cósmicas. 


ANNALES DE L'OBSERVATOIRE MÉTÉOROLOGIQUE, PHYSI- 
QUE ET GLACIAIRE DU MoNT BLANC. (Altitude 4 358 metres). 
Publiées sous la direction de J. VALLOT, Fondateur et Direc- 
teur de VObservatoire, Lauréat de l Académie des Sciences, Vi- 
ceprésident du Club Alpin Frangais, Membre d'honneur du 
Club Alpin Suisse.—Tome III. Avec figures et 14 reproductions 
photographiques.—Paris, Gr. Steinheil, éditeur. 1898. 4* 215 p. 


He aquí una institución que se sostiene y progresa incesan- 
temente sin subvención oficial, sino tan sólo por la abnegación y 
el amor á la ciencia de los sabios que colaboran en los impor- 
tantes y preciosos estudios que se ajena an en el Monte Blanco. 

"Debemos citar entre esas personas á M. Joseph Vallot y á su 
esposa la Sra. Gabriela Vallot, 4 M. Henri Vallot, y á M. Vallot, 
padre, quien ha publicado á sus expensas los tres tomos de Ana- 
les y ha costeado muchas de las construcciones del Observatorio. 

El presente tomo, impreso con gusto y elegancia, contiene 
las memorias siguientes: 

Informe relativo al Gran premio de las ciencias físicas otor- 
gado en 1897 por la Academia de Ciencias de Paris á M. J. Va- 
llot (Comisionados: MM. de Lacaze-Duthiers, Milne-Edwards, 


59 


Fouqué, Gaudry y Gaston Bonnier, relator). —Segunda serie de 
observaciones meteorológicas simultáneas ejecutadas en la ci- 
ma del Monte Blanco, en Grands Mulets y en Chamonix, por 
J. Vallot,—Estudio de las variaciones comparadas del baróme- 
tro á diversas alturas, por J. Vallot,—Experiencias de actinome- 
tría química hechas simultáneamente á diferentes alturas y á 
temperaturas diversas por J. Vallot y Gabriela Vallot.—La nue- 
va triangulación del macizo del Monte Blanco ligada á las re- 
des geodésicas francesa é italiana, por 4H. Vallot.—Nota acerca 
de una fórmula del coronel Goulier para caleular las medias en 
las nivelaciones trigonométricas, por H. Vallot,—Estado de las 
operaciones de la carta del Monte Blanco á la escala 1: 20 000 
por H. Vallot.—Nuevas investigaciones científicas ejecutadas en 
el túnel del Monte Blanco, por J. Vallot.—El canchal profundo 
y la erosión glacial, por J. Valtot.—Exploración de los molinos 
del mar de hielo, por J. Vallot, 


GÉNESIS DE LAS ROCAS por D. GONZALO MORAGAS, Inge- 
niero de caminos, canales y puertos, Académico corresponsal de 
la Real de Ciencias exactas, físicas y naturales. —Biblioteca de 
la Revista de Obras Públicas. Madrid, Puerta del Sol, 9. 1898. 8* 
xXXI1-333 p. 1 lám. | 


Esta importante obra es en realidad un tratado de Petrolo- 
gía, pero un tratado que se ocupa no sólo del conocimiento de 
las rocas de una manera práctica, sino que entra en considera- 
ciones de gran interés respecto al origen de ellas y haciendo ver 
las relaciones que ligan unas con otras, y por consiguiente lla- 
mando la atención acerca de la evolución que ha experimentado 
la Tierra, dejándola tal como hoy la vemos. El autor ha obser- 
vado en su libro un método especial para el estudio de este ra- 
mo, pues patentiza que sin un método sintético se hace difícil 
y poco provechoso ocuparse de él. 

- Los límites de esta Revista no nos permiten dar una noticia 
de la obra como lo deseáramos, pero vamos á insertar en segui- 


54 


da el sumario de los cuarénta y un capítulos, con lo cual creemos 
que el lector se formará cabal idea de su importancia. 

Fin quese propone el autor al publicar este trabajo. Objeto 
é importancia de la Petrología, Composición química y mine- 
ralógica de las rocas. Cristalinidad de las rocas. Estructura de 
las rocas. Textura de las rocas. Dinámica terrestre antes de la 
aparición de las rocas. Distribución de los compuestos químicos 
antes dd la aparición de las rocas. Primera aparición de la ma- 
teria sólida. Primera aparición de las rocas. Formación de las 
rocas macizas antiguas. Formación de las rocas esquisto—eris- 
talinas. Formación de las rocas macizo-eruptivas preterciarias 
ó pórfidos. Composición de las rocas macizo—primarias y maci- 
zo-eruptivas preterciarias ó pórfidos. Formación de las rocas 
macizo eruptivas post-terciarias ó volcánicas. Más acerca de 
la composición química y mineralógica de las rocas macizo—pri: 
marias y de los pórfidos antiguos. Composición química y mi" 
neralógica de las rocas macizo-eruptivas post-terciarias Ó volcá.- 
nicas. Ligera descripción de las rocas macizo—-primarias. Lige. 
ra descripción de los pórfidos antiguos. Ligera descripción de 
las rocas volcánicas. Ligera descripción de los esquistos crista” 
linos. Distribución de los cuerpos simples ó elementos y su 
abundancia comparada. Epoca en que los diversos elementos 
entraron en combinaciones sólidas. Alteración mecánica de las 
rocas. Alteración química de las rocas. Evolución terrestre en 
relación con la dispersión de la energía. Formación de las ro- 
cas clásticas. Textura de las rocas clásticas. Composición mi- 
neralógica de las rocas clásticas. Alteración de las rocas maci- 
zo primarias. Alteración de los pórfidos antiguos. Alteración 
de las rocas volcánicas. Alteración de los exquistos cristalinos: 
Rocas simples y rocas compuestas. Rocas metamórficas. Cla- 
sificación de las rocas. Consideraciones químicas y mecánicas 
en relación con la evolución terrestre. Consideraciones con mo- 
tivo de la frase. “Entrar en combinación sólida”. Sobre algu- 
nos conceptos ó ideas erróneas contenidas en las obras actuales 
de geología y petrología. Resumen general. Conclusión. 


55 


RÉSISTANCE DES MATÉRIAUX. ABAQUES des efforts tran- 
<hants eb des moments de flexion développés dans les poutres 
á une través par les surcharges du Réglement du 29 aoút 1891 
sur les ponts métalliques par Marcelin DUPLAIX, Chef de Divi- 
sion ¿la Compagnie des Chemins de fer de 'Ouest, Professeur 
A VÉcole Centrale, Ingénieur adjoint á VIngénieur en Chef du 
Contróle des Contructions métalliques á Exposition Universello 
de 1900.—Paris G. Carré et C. Naud, Éditeurs. 1899. Texte 8? 
102 p. et planches. 22 fr. 


Esta obra va á proporcionar inmensos servicios á los inge- 
nieros y constructores para la rápida redacción de sus proyec: 
tos y presupuestos; su uso es muy sencillo y los resultados se 
obtienen con la aproximación suficiente. El autor ha arreglado 
además cuadros numéricos que con la ayuda de los abacos, per- 
miten determinar inmediatamente y sin-vacilación las expresio- 
nes del esfuerzo de ruptura y del momento de flexión. 

Contiene ocho abacos: cuatro para los esfuerzos y cuatro 
para los momentos de flexión. El texto que acompaña á estos 
cuadros gráficos está dividido en dos partes; la primera es del 
todo teórica, dando las propiedades geométricas y mecánicas 
que permiten hacer trazos que parecían de difícil ó imposible 
ejecución; la segunda parte describe el uso de los abacos apo- 
yándolo con ejemplos. 4 

Por estos métodos gráficos el autor ha llegado á resolver mul- 
tibud de cuestiones que de diario se presentan en las construc- 
ciones. Entre otras, por ejemplo, la siguiente: Dada una sec- 
ción de una viga de determinada luz, encon trar en esa sección 
el valor del esfuerzo máximo de ruptura ó el mayor momento 
de flexión desarrollado por una sobrecarga. Para resolver este 
problema se tienen dos datos geométricos de los cuales se de- 
duce en el abaco un punto particular que representa la sección. 
Encontrado ese punto no queda más que leer, por las líneas de 
nivel, ya sea el esfuerzo Ó el momento de flexión. 


56 


LEGONS SUR L'ÉLECTRICITÉ professées A ' Institut Électro- 
technique Montefiori annexé á "Université de Liége par Er1IC 
GERARD, Directeur de cet Institut. Tome premier. 6"* édition. 
—Paris, Gauthier-Villars. 1899. 8 819 pages. 338 fig. 12 fr. 

Seis ediciones de esta importante obra en unos diez años: 
he aquí el mejor elogio que puede hacerse de ella. No tiene ri- 
val como tratado claro y completo para estudiantes y como guía 
pars los ingenieros. No obstante su extenso programa está al 
alcance de toda persona que tenga una instrucción matemática 
ordinaria, gracias á los métodos lógicos del autor y á su fácil 
y sencilla expresión. 

Esta nueva edición contiene algunos cambios notables. La 
teoría de los ¿ons ha sido aplicada á la electrolisis, á las pilas y 
á los acumuladores. Los fenómenos de inducción en los circui- 
tos y en la masa de los conductores atravesados por corrientes 
alternativas, están estudiados de una manera más profunda. El 
empleo de los radio-conductores se halla estudiado en la expo- 
sición de las ondas eléctricas. En la Electrometría se han des- 
arrollado los métodos de medida de las diferencias de potencial, 
de la hystéresis y de la permeabilidad. El capítulo de acumu- 
ladores ha sido ampliado en sus partes teórica y descriptiva. 


La BICYCLETTE.—Sa construction et sa forme par C. BOUR- 
LET, Docteur és sciences, membre du Comité technique du Tou- 
ring-Club de France.—Paris, Gauthier—Villars. 8% 1899, 228 pa- 
ges. 264 fig. 4 fr. 50 c. 


En esta interesante obra los ciclistas encontrarán numerosos: 
y completos datos relativos á los tipos de máquinas empleados 
actualmente. Está dividida en once capítulos con estudios erí- 
ticos detallados, descripciones extensas y consejos imparciales 
acerca de los perfeccionamientos más recientes. Un capítulo 
especial lo forma un resumen muy sucinto y ordenado del con. 
junto de la obra y en él se encuentran preciosas indicaciones 
para los turistas relativas á la elección y compra de una bici” 
cleta. 


57 


Otro capítulo, escrito por el Dr. Mally, da las reglas elemen- 
tales de Higiene que deben observarse. En toda la obra el au- 
tor ha tenido cuidado de no emplear más que los términos téc- 
nicos más comunes y de evitar todas las fórmulas y discusiones 
matemáticas. | 

Este libro es un complemento de otros dos tomitos del mis- 
mo autor, acerca de la misma materia, de los cuales dimos no- 
ticia en esta Revista. (1897-98, p. 56). 


Bibliotheque de la Revue générale des Sciences. 


Georges Carré et C. Naud, Editeurs, 3, Rue Racine. Paris. 
Chaque volume in 8% carré, avec figures, cartonné á anglaise, 5 fr. 


OPINIONS ET CURIOSITÉS TOUCHANT LA MATHÉMATIQUE 
d'aprés les ouvrages frencais des XVI", XVII" et XVIII: sié- 
cles par Georges MAUPIN, Licencié és sciences mathématiques 
et physiques, Membre de la Société mathématique de France, 
Surveillant général au lycée de Nantes. 1898. 


Colección verdaderamente curiosa de bibliografías con no- 
tas biográficas é históricas del más grande interés, que todos 
leerán con mucho gusto, aun las personas poco conocedoras de 
los autores antiguos ó no vulgares. Es una obra que da idea 
muy cabal de las preocupaciones y falsedades que se tenían de 
muchos puntos de la Matemática en la antigiiedad y la evo- 
lución que han venido experimentando hasta fines del siglo 
XVIII 

Véase en seguida de qué tratan los capítulos del libro y con 
ello podrá juzgarse de su singular interés y atractivo. 

La Geometría de Oronce Fine; su cuadratura del círculo 


Revista |1898-99]-—8 


58 


(1556). —Cuadratura del círeulo por un noble canónigo, filósofo 
y poeta (Carlos de Bovelles, Canónigo de Noyon, 1566).—Mon- 
taigne, 1580.—El arte de Medicina. El arte de geometría (PFio- 
ravanti de Bolonia, 1586).— Astucia del historiador judío José. 
Cuadratura del círculo (El P. Juan Leuréchon, 1624). — Areas 
de ciertos segmentos del círculo (El editor Frobenius, 1627). — 
Refutación de la cuadratura del círculo dada por Simon a quercu 
en 1584. Ventajas que habría en enseñar las matemáticas en 
francés y en suprimir el latín en los colegios. (J..A. Le Tennéur, 
1640).—“Se prueba por ejemplo que si el niño no tiene el espí- 
ritu y la disposición que pide la ciencia que quiere aprender, es 
en vano que escoja buenos maestros, que tenga muchos libros 
y que trabaje toda su vida” (Juan Huarte, médico español, 1645). 
—El espíritu de geometría y el espíritu de fineza (Pascal), — 
Modesta epístola al lector, —Maravillas de las Matemáticas (Re- 
né Frangois, 1651), —Del punto geométrico. Historias de hechi- 
ceros. Sies permitido á las mujeres ser sabias (Academia fran- 
cesa, 1667).—La geometría de*Port- Royal. Orgullo de los 
geómetras. Ventajas de la geometría para la educación. Defi- 
niciones de Euclides. Demostraciones por el absurdo (Antonio 
Arnaud, 1667). —Barréme el aritmético; dedicación en verso de 
su obra (1671 y 1673). —Prueba de la existencia de Dios saca- 
da de la consideración de los espacios asintóticos (El jesuita 
Pardies, 1673).—La geometría francesa. Cuadratura del círcu- 
lo (De Beaulieu, 1676). — Esencia divina del punto geométrico 
(El P. Léon, 1679).—Las opiniones religiosas de un profesor de 
matemáticas en tiempo de Luis XIV. Editores y autores (.Ro- 
hault, 1632). —A qué edad es necesario aprender la aritmética 
y la geometría. Estudios que convienen á las mujeres M”* Clau- 
de Fleury, 1686).— Las matemáticas moderan las pasiones. Su 
¡ntro ducción en la Universidad de Angers (Prestet, 1689).—Re- 
solución sobre el juego de azar hecha en Sorbona el 25 de Ju- 
nio de 1697.—Las matemáticas y la salud del alma (De Neuve- 
glise, 1700).—Las matemáticas, la ma temática. Enseñanza de la 
filosofía en la Universidad de Paris (El P. Lamy, 1706).— La fa'si- 


59 


ficación de los libros de Paris en 1706 (Juan Richard).—lnsayo 
de cuadratura del círculo por la curva de Dinóstrato (Liemy 
Baudemont, 1712). —Problemas curiosos sobre las combinacio- 
nes (Ozanam, 1725).—Peligro social de la educación monástica. 
Inconvenientes de la enseñanza de los colegios. Necesidad de 
comenzar temprano el estudio de las matématicas. (La Chalo- 
tais, 1763). — Las matemáticas y los Padres de la Iglesia. Del 
placer espiritual que da el estudio de la geometría. Un método 
para calcular 7 (El P. Lamy, 1731 y 1738) —Introducción de las 
matemáticas en las clases de filosofía de la Universidad de Pa- 
ris (Rivard, 1738).—Sauvert y M”" de la Sablióre. Demostra- 
ción del cuadrado de la hipotenusa, 1753.—Disposiciones natu- 
rales de los niños para las matemáticas (El abate de la Chapelle, 
1743 y 1756). 
de los matemáticos (d'Alembert, 1758 y 1759). —Fenelon, Bos. 
suet y las matemáticas. Teoremas de Varignon sobre la Pre- 
sencia Real (1'Alembert, Condorect y el P. Niceron) —Ensayo de 
cuadratura del círculo bajo, la invocación del Espíritu Santo. 
(Vausenville, 1771).—Cartas á una bella mujer sobre el catas- 
tro, 1814. —Estado de las matemáticas antes del siglo XVI. 


L' ARTILLERIE. — Matériel, — Organisation. France. Alle- 
magne, Anglaterre, Autriche-Hongrie, Italie, Espagne, Russie, 
Turquie, États-Unis, Japon, etc., par Le Commandant Va- 
LLIER. 1899, 272 p. 45 fig. 


La presenté obra constituye una interesante monografía del 
material de Artillería, de las condiciones á que debe satisfacer, 
las reglas esenciales de su empleo, la proporción en que debe 
figurar en el Ejército, y, en fin, la organización que cada poten- 
cia le ha dado. 

En la primera parte se ocupa de los cañones ó bocas de fue- 
go con el conjunto de los múltiples accesorios, comprendiendo 
la cureña, la pólvora y el proyectil, dando reseñas históricas re - 


60 


lativas al progreso de cada uno de esos elementos. La Artille- 
ría está clasificada de la manera siguiente: de campaña, de mon- 
taña, de sitio, de plaza, de costa y de marina, analizando sus 
cualidades necesarias, el papel que desempeña y las nociones 
del tiro. 

. En la segunda parte se ocupa el autor de la Artillería de las 
principales potencias, describiendo de cada una de ellas su or- 
ganización general y de los servicios técnicos, el personal y el 
estudio de su material. Las potencias de que se ocupa el autor 
son: Francia, Alemania, Inglaterra, Austria-Hungria, Italia, 
Rusia, Bélgica, Estados escandinavos, España, Holanda, Por- 
tugal, Suiza, Potencias de los Balkanes, Grecia, Turquía, Esta- 
dos Unidos y Japón, comparando muchas de ellas. 


LA CYTOLOGIE EXPÉRIMENTALE. Essai de Cytomécanique 
par Alphonse LABBÉ, Docteur és Sciences, Conservateur des 
collections de Zoologie á la Sorbonne. 1898. 187 p. fig. 


Está obra es la lápida sepuleral de los biologistas metafísi- 
cos. Se ocupa de la acción de los agentes físicos, químicos y 
mecánicos sobre la celdilla. He aquí un brevísimo resumem de 
las primeras páginas. 

Protoplasmas artificiales de Bitschli y de Rhumbler, bien 
conocidos por cierto y defectuosos por no tener la composición 
química natural. Explicación de la mitosis por imbibición de 
los centroso mos y tracciones ejercidas por hileras de alvéolos 
que se vacían. Imitación de las astroesferas por diversos me” 
dios. Yo las he imitado con mielina y con albúmina y sal amo" 
níaco, pero Morgan se vale de huevos de Erizo y les deshidra- 
ta: es cuestion de exósmosis. 

Acción de los gases. Nociva, por falta de oxígeno. Esta obra 
como ex citante, (por calor de combustiones que activa el mo- 
vimiento alveolar. A. L. Herrera). 

Acción de diversas substancias químicas: 

Anéstesicos. El Dr. Labbé no explica el mecanismo de su 


A A O 


61 


acción. R. Dubois ha probado que expulsan el agua celular y 
yo propuse igual explicación algún tiempo después, sin cono- 
cer los trabajos de Dubois.' 

Alcaloides. Disminuyen la excitabilidad; contracción de las 
dendritas. Protóxido de ázoe: excitación. 

Curare: parálisis (Amibas). Estricnina: muerte (Infusorios). 

Quimiotropismo. Atracción: oxígeno, ácido málico (gérme- 
nes), etc. 

Repulsión: ácidos y bases inorgánicas; alcohol, ete. 

Las diversas substancias obran sobre todo por diferencias 
de concentración (ósmosis, corrientes A. L. H.) 

Acción de los agentes mecánicos. Contracción, corrientes y va: 
ricosidades. 

Pesantez. Dirección de la marcha de los Protozoarios, dis- 
tribución de las substancias celulares, etc. 

Temperatura. Excitación. Optimum: 309 á 400, 

Las temperaturas constantes no modifican, no excitan á los 
Infusorios. pero sílo hace una variación aunque sea de 02005 
C. Esta es una gran prueba de mi teoría de la vida y los mo- 
vimientos por corrientes de diverso origen. 

Luz. Excitación. Muerte (Bacterias). 

Electricidad. Excitación y aun desintegración, desorgani- 
zación y retracción, secreción, movimiento. Las pestañas vil- 
brátiles cambian de dirección. 

No podemos extendernos más todavía en esta nota biblio- 
gráfica. Basta con lo dicho para comprender la importancia de 
la obra de Labbé: no vacilo en recomendarla.* 


A. L. H. 


1 Diploma y premio para el mejor estudio acerca de una propiedad del 
éter. A. L. Herrera. Revista de la Sociedad Alzate. (1895-96, p. 33). 

2 La teoría de Rhumbler (mitosis por tracciones ejercidas por los al- 
véolos) me induce á suponer, que la contracción muscular se debe á cambios 
de volumen de los alvéolos del protoplasma del músculo vivo, por expulsión 
de agua, debida ésta al choque de las ondas que llegan del neuroplasma. 


SCIENTIA. 


Exposé, et développement des questions scientifiques a Por- 


dre du jour. Recueil publié sous la direction de MM. Appell, Cor- 


nu, VArsonval, Friedel, Lippmann, Moissan, Poincaré, Potier, 


Membres de l'Institut, pour la Partie Physico-Mathématique 


etsous la direction de MM. Balbiani, professeur au College de 
France; 'Arsonval, Filhol, Fouqué, Gaudry, Guignard, Marey, 
Milne-Edwards, Membres de PInstitut, pour la Partie Biologi- 
que. Chaque fascicule comprendra de 80 a 100 pages in 8? écou, 
avec cartonages spécial. Prix du fascicule...... 2 frances. On 
peut souscrire á une série de 6 fascicules (Série Physico-Ma- 
thematique ou Série Biologique) au prix de 10 franes.—Paris. 
G. Carré et C. Naud. Editeurs. 

He aquí una nueva forma de publicación de una serie inte- 
resante de monografías relativas á las teorías y descubrimien- 
tos modernos. Hasta ahora se han publicado las siguientes. De 
la serie físico-matemática: No. 1. La Théorie de Maxwell et les 
oscillations Hertziennes par H. Poincaré. 80 p. Este tomito se 
ocupa de las generalidades acerca de los fenómenos eléctricos. 
La teoría de Maxwell; Las oscilaciones eléctricas antes de Herz; 
el excitador de Herz;medios de observación; propagación á lo 
largo de un alambre ; medida de las longitudes de onda y reso- 
nancia múltiple; propagación en el aire y en los dieléctricos; pro- 
ducción de las vibraciones muy rápidas; imitación de los fenó- 
menos ópticos; síntesis de la luz. i 

De la serie biológica: 

No. 1.—La Specificité cellulaire. Ses consequences en Biolo- 
gie générale par L. Bard. 100 p. 

No. 2.—La Sexualité par F. Le Daniec. 98 p. 

No. 3.—Les fonctions rénales par Frentel. 84 p. 


rrrr 


63 


Enecyclopédie Scientifique des Aide-Mémoire. 


Paris, Gauthier-Villars 8%, cada tomo 2 fr. 50. 


G. F. JAUBERT, Docteur és-sciences, ancient préparateur 
de Chimie a P'École Polytechnique.—L'INDUSTRIE DU GOUDRON 
DE HOUILLE. 1899. 172 p. 


Las materias colorantes que se han extraido del alquitrán 
de la hulla no sólo han enriquecido el arte de la tintorería con 
una numerosa serie de tonos, sino también han dado lugar á 
importantísimos estudios é investigaciones de la Química orgá- 
nica. Por consiguiente, el conocimiento de esta industria es de 
mucho interés y presenta aún amplio porvenir. 

El presente tomito trata de una manera completa las com- 
plexas industrias de la destilación del alquitrán de hulla y de 
la preparación de sus productos, como son: benzina, naftalina, 
antracena, parafina, etc. 

Hállase al fin la bibliografía del ramo, que es muy útil. 

DaArIÉzZ (GEORGES), Conducteur au Service des Eaux de 
Paris. CALCUL DES CANAUX ET AQUEDUCS.—1899. 180 pages, 
48 fig. 

El autor desarrolla de una manera completa lo relativo al 
cálculo de los canales y acueductos, que han llegado á adquirir 
tanta importancia. El primer capítulo trata de las fórmulas del 
movimiento uniforme y permanente, haciendo un análisis com- 
parativo de las principales fórmulas francesas y extranjeras; 
en el segundo capítulo se halla una revista de la mayor parte 
de los problemas que surgen en el establecimiento de los cana- 
les y acueductos, y el tercero se ocupa del movimiento variado 
y de los remolinos. El tomo termina con una numerosa colec- 
ción de tablas numéricas para la aplicación práctica de las fór- 
mulas. Esta obrita es, en cierto modo, complemento de la del 
mismo autor Calcul des conduites V'earm. (Véase Revista, 1897-98, 
p. 57). 


64 


CANTIDADES DE LLUVIA 


CAIDA 


EN LA HACIENDA DE ACOZAC (DISTRITO DE CHALCO), 


DURANTE LOS AÑOS DE 1896, 1897 Y 1898. 


1896 1897 1898 


Enero sd dies ¡Ue AE De 
Febrer ad ala a la Ed a 
Marzo óleo cita 2.5: 1.0 2.0 
A e oa 10 6.0 51.0 
Maroc aa 16.0 39.5 34.5 
RA 40.0. 124,5... 108.0 
TOMO asa sá 98.0 130.0 107,5 | 
AOS ati la 765 1030 120.5 
Septiembre .....: 66.0 18 Desi 
Diabubre dee tit 91.5 31.0 1.0 
Noviembre......- 31.0 34.0 41.0 
Diciembre ....... VO a id 
Totales... 447.5 546.0 582.5 


Manuel Téllez Pizarro. 


Seredad Cientifica “Antomo Alzado 


MEXICO. 


OILLLLIIIIII0CILLI III LDL 


Revista Científica y Bibliográfica. 


Núms. 11-12, 1898-99. 


Sur la faune des Lacs et Lagunes du Valle de Mexico." 


Par L.-G. Seurat, M. $. A. 
(Laboratoire de M. Milne Edwards). - 


La présente note a pour but l'histoire biologique de quel- 
ques Poissons rapportés de Mexico, et que M. le professeur 
Vaillant a eu Vobligeance de déterminer; cette histoire est 
<Vailleurs intimement liée á celle de PA xolotl. 

Mexico oceupe le centre d'une vaste dépression, Valtitude 
moyenne (2,260 métres), entourée de toutes parts par des mon- 
tagnes ou collines, dont quelques—unes atteignent plus de 5.000 
metres (Popocatepetl); les eaux, n'ayant pas d'écoulement, se 
vamassent dans des lacs ou lagunes dont le niveau et l'étendue 
varient de la saison séche á la saison des pluies. 

1? Les lacs proprement dits (Chalco, Xochimilco) sont pro- 
fonds (6 a 8 metres), ne tarissent jamais et sont remplis par 
une eau trés pure, tres riche én oxygéne dissous, trés limpide. 
Les rivages de ces lacs sont d'aillours marécageux. 


1 Bull. Mus. Hist, Nat. Paris. 1898, n0 1. 
Revista |1898--99]=09 


66 


2% Les lagunes et fossés sont, au contraire, peu profonds: 
la lagune de Santa-Isabel n'a guére plus de 80 centimétres pen- 
dant la saison des pluies; leau en estimpure, peu riche en oxy- 
géne dissous et croupissante á cause des matiéres organiques 
en décomposition qui s'y trouvent; de plus, elle tarit dans la 
salson séche. 


FAUNE DE CHALCO ET XOCHIMILCO.—Poissoms.— Les Pois- 
sons y sont abondants, atteignant une grande taille, ovipares 
sans exception; j'ai rapporté Chirostoma humboldtiana et Algan- 
sea Saillei (Gúnther). > 


Batraciens.—L?A xolotl est tres abondant dans ces deux lacs; 
c'est, Axolotl néoténique: Siredon Humboldti, celui probable- 
ment qui fut envoyé par le maréchal Forey en 1862. Cet Axo- 
lotl respire á peu pres uniquement par ses branchies: la quan- 
tité Voxygéne absorbée ainsi peut suffire á l'étre; elle est, en 
effet, proportionnelle á la surface des branchies, qui sont iei 
bien développés (sur 50 exemplaires examinés par les profes- 
seur Villada, tous avaient les branchies en parfait état), et á la 
quantité d'oxygóne dissous dans Veau, qui est ici trós grande; 
VPanimal, peut rester, par suite, longtemps sous leau et ne fait 
usage de ses poumons que trés rarement; on peut le forcer á 
adopter la respiration pulmonaire en le mettant dans une eau 
peu riche en air dissous: mis dans de leau des environs de Me- 
xico, il vient toutes les 5 minutes á la surface, ne pouvant plus 
absorber par ses branchies la quantité d'oxygéne nécessaire; 
dans ces mauvaises conditions, ”Axolotl se métamorphose en 
Amblystome (expériences classiques). Dans les lacs, au con- 
traire, lanimal n'est jamais obligé de faire usage de ses poumons; 
la vie terrestre serait, de plus, désavantageuse pour l'espéce, et 
Vanimal ne se métamorphose pas.' Il pond ses ceufs sur les plan- 
tes aquatiques et reste toute sa vie aquatique. 

Il existe dans les lacs une Grenouille branchifére : c'est une 


1 Voir le Mémoire qui publiera prochainemet sur ce sujet le Prof, A. L. 
Herrera, dans “La Naturaleza.” (R, A.) 


67 


Grenouille normale, adulte, anoure, possédant en avant des pat- 
tes antérieures et de chaque cóté de la téte 2 replis cutanés, 
semi-circulaires, qui permettent á Vanimal de respirer Pair dis- 
sous et de ne venir que rarement á la surface. Les Anoures 
sont moins plastiques que les Pérennibranches, etant obligés 
pour adopter une vie franchement aquatique dVempl>yer des 
organes surajoutés, et non des organes larvaires comme les se- 
conds. (Axolotl, Protée, Triton alpestris, etc). 


FAUNE DES LAGUNES ET DES FOSSÉES.—/L'oissoms —1 seule 
espéce, un Cyprinodonte, el Firardinichtys innominatus (Blecker) 
de petite taille, a bouche dorsale, et vivipare.—Son aire est trés 
vaste: fossés de Mexico, Tacuba, Atzcapotzalco, Tlalnepantla, 
Rio del Consulado, Rio de Guadalupe, canal de la Viga, lagune 
de Santa Isabel, etc. Tous ces fossés et lagunes, sauf le canal 
de la Viga, sont taris dans la saison séche. 


La position de la bouche' est en rapport avec la pauvreté 
de Peau en air dissous, animal pouvant ainsi aosorber l'eau 
superficielle, la plus riche en oxygóne; ces Poissons sont des 
Poissons de surface. L'espece résiste au desséchement des la. 
gunes gráce á sa viviparité: la femelle conservant ses ceufs les 
protége avec elle; un petit nombre de ces femelles arrivent á 
se réfugier dans une flaque Yeau á ombre et peuvent attendre 
la saison des pluies: la multiplication est d'ailleurs trés rapide 
dans ces formes, une femelle faisant 15 a 20 petits; elle facili- 
te la sortie des jeunes en se frottant contre les herbes aquati- 
ques. La petite taille est également en rapport avec les mau- 
valses condition de vie; les plus gros meurent, en effet, les pre- 
miers. 

Batraciens.—On trouve dans ces lagunes de nombreux Té- 
tards, qui se tiennent le plus souvent verticaux, la bouche ab- 


1 Les Poissons á bouche terminale meurent tres rapidement quand on 
les met dans cette eau. 


68 


sorbant l'dau superficielle; des Vapparition des mauvajses con 
ditions, la métamorphose a eu lieu; un grand nombre, dailleurs,, 
meurent. 

L'Axolotl existe en trés grande abondance dans la lagune 
de Santa Isabel; ce n'est d'ailleurs pas le méme que celui de 
Xochimilco: c'est le Siredon tigrinum, qui se métamorphose low 
jours en Amblystoma tigrina. Dés le jeune áge, cet Axolotl, ne 
trouvant dans 'eau de la lagune qu'une partie de loxygéne qué 
lui est nécessaire, doit faire usage de ses poumons; on comprend 
WVailleurs qu'avec l'áge, la respiration pulmonaire prend plus 
dVimportance, car, á mesure que Panimal avance en áge, la la- 
gune se desséche, un certain nombre d'animaux y meurent ek: 
leur décomposition enléve a Peau, déjá croupissante, une partio 
de son oxygéne dissous; on comprend done qu'au moment o 
la lagune est presque desséchée, les Axolotls, d'une facon natu- 
relle, ont été amenés á la respiration pulmonaire unique, et par 
suite vont aller á terre chercher leur nourriture et un lieu hu- 
mide; la métamorphose, préparée des le jeune áge, marche de 
pair avec le desséchement; elle est Vailleurs forcée, car VAxo- 
lotl qui ne se serait pas métamorphosé 4 temps périrait súre- 
ment. En mettant le Siredon tigrinum, des le jeune áge, dans 
de Veau trés riche en oxygéne, on obtiendrait probablement un 
Axolotl néoténique. 

L'eau des fossés est tellement impure et peu propre a la vie 
des animaux aquatiques, que les Grammares n'y peuvent vivre 
et viennent seulement y moviller leur branchies, respirant Vair 
en nature. 


CANAL DE LA VIGA.—Ce canal, non tarissable, présente un 
mélange apparent des deux formes de Poissons, ovipares et: 
vivipares; on y trouve, en effet, Chirostoma humboldtiana, Algan- 
sea Sallei, et Girardinichtys innominatus, quí y atteint une plos 


1 Memorias y Revista de la Sociedad Cientifica Antonio Alzate, 1897. 


69 


AS 


grande taille. En réalité, ces Poissons ne sont pas lá dans leur 
milieu: Chirostoma et Algansea sont des émigrés, venus de Chal- 
co, par le canal de Chalco, á la suite du desséchement de ce lac; 
avant le desséchement, ils existaient pas dans le canal (Com- 
baluzier). La prósence du Girardinichthys s'explique par ce fait, 
que le canal date des Espagnols et était autrefois oceupé par 
une lagune peu profonde, communiquant avec les prócédente 3 
et séparée des lacs de Chalco et Xochimilco par la chaíne des 
volcans de Santa Catarina et la Calzada aztéque de Mexical- 
cingo. Dans ce canal, on trouve également des Carpes d'impor- 
tation européenne récente. On ne peut tirer ici aucune con- 
clusión. 


Si on compare avec les faits observés une fagon précise 
dans d'autres régions, on peut dresser le tableau suivant: 


I. Chalco, Xochimilco, rio et lac de Lerma, Pátzcuaro (Mi- 
choacán): 
Eau profonde, limpide, non tarissable. 


Chirostoma humboldtiana, Al- 
gansea Sallei (Chaleco, Xo- 
Poissons OvVipares......... chimileo, Lerma). 
Chirostoma estor, Algansea Du. 
gesi (Pátzcuaro), 


Axolotls nóoténiques norma- Siredon Humboldti (Xochimil- 
co, Chaleo) 


lement. . EN 
ae Siredon Dumerili (Pátzcuaro). 


II. Lagune de Santa Isabel: 
Eau peu profonde, croupissante, sale, tarit régulierement 
tous les ans. 


1 La présence d'A mblystomes au sud du lac de Xochimilco (M. Velas- 
co) s'explique par la présence des marécages environnant ce lac. 


-70 ; 
Poissons vivipares, á bouche dorsale: (Girardinichthys in- 
nominatus. 


Axolotls se métamorphosant 
normalement en Amblys- 
CONOS asas alme 2 o 8 


Siredon tigrinum. 
Amblystoma tigrina. 


Ce tableau explique sufisamment les diffórences de faune 
et nous explique, de plus, la néoténie de ''Axolotl des grands 
lacs; il nous montre, de plus, que la provenance des A xolotls est 
une importance capitale pour interpréter les expériences fal- 

tes en Europe. 


BIBLIOGRAFIA: 


CINÉMATIQUE ET MÉCANISMES. POTENTIEL ET MÉCANIQUE 
DES FLUIDEs. Cours professé a la Sorbonne par H. POINCARÉ, 
Membre de l'Institut. Rédigé par A. Guillot. —Paris, G. Carré 
et C. Naud, Éditeurs. 1899. 8 385 pages, 279 fig. 15 fr. 


Contiene este tomo las materias enseñadas en la Facultad 
de Ciencias de Paris, y que forman el programa actual para los 
certificados de Mecánica racional y de Mecánica física. 

El ilustre maestro trata con notable sencillez y claridad de 
los siguientes puntos: LA 

1” Elementos generales de Cinemática; 2% Propiedades más 
importantes del potencial; 3 Hidrostática 6 Hidrodinámica (lo: 
indispensable para el estudio de ciencias físicas). 

' Cada teoría va acompañada de variadas aplicaciones, que ha- 
cen resaltar su importancia. Entre otras deben citarse las apli- 
caciones de la Cinemática á la (reometría y á los mecanismos, 
del potencial al problema de la atracción ejercida por un elip- 


71 


soide, de la Hidrostática al estudio de las condiciones de equi - 
ibrio de los cuerpos flotantes y á la nivelación barométrica, y en 
fin, de la Hidrodinámica al estudio de los torbellinos y de las 
esferas pulsantes. 

Se considera esta obra como introducción á la Física Mate” 
mática que el propio autor ha publicado en varios tomos. 


TRAITÉ DE NOMOGRAPHIE.—THÉORIE DES ABAQUES.—AP- 
PLICATIONS PRATIQUES. Par Maurice D'OCAGNE, Ingénieur des 
Ponts et Chaussées, Professeur A VÉcole des Ponts et Chaus- 
sóes, Répétiteur A "École Polytechnique—Paris, Gauthier-Vi_ 
llars. 1899. 8 480 pages, 177 figs. et 1 planche. 14 fr. 


El presente Tratado contiene la representación gráfica de las 
ecuaciones de varias variables, con el desarrollo conveniente, 
para la construcción de abacos, que el autor estudia de una ma- 
nera completa, dando numerosos ejemplos de aplicaciones en 
diferentes asuntos de la Ingeniería civil y militar, navegación, 
geodesia, hidráulica, operaciones financieras, etc. 

En el Capítulo I el autor trata de la representación de las 
ecuaciones de dos variables, dando la teoría relativa á la escala 
de una función. En el II se ocupa de la representación de las 
ecuaciones de tres variables por medio de los abacos llamados 
de entrecruzamiento, y en los cuales se pueden hacer intervenir 
según los casos, los principios de anamorfosis Óó de homografía. 
El HI se consagra á los abacos que se construyen por la aplica- 
ción de este último principio y de los que de él se derivan, así 
como valiéndose del de la dualidad, por medio del cual el autor 
propone un nuevo tipo de abaco que llama de alineamiento. En 
el capítulo IV se halla una aplicación general de los anteriores 
principios al cálculo de los perfiles de terraplenes y excava- 
ciones. 

En el V se estudian los modos de representación aplicables 
á las ecuaciones de más de tres variables. Por fin el VI clasi- 
fica todos los sistemas de representación de las ecuaciones de 


72 


un número cualquiera de variables. y da además diversos des- 
arrollos analíticos relativos á ecuaciones que satisfacen á tipos 
de abacos que se presentan en la práctica. 

La obra aumenta de interés con la gran cantidad de citas 
bibliográficas é históricas que contiene, y termina con un índice 
alfabético de autores citados y materias tratadas. 


PREMIERS PRINCIPES DE GÉOMÉTRIE MODERNE a Vusage des 
éleves de Mathématiques spéciales et des candidats á la Licence 
etá Pagrégation, par Ernest DUPORCQ, ancien éléve de Ecole 
Polytechnique, Ingénieur des Télégraphes.--Paris, Gauthier-Vi- 
llars, 1899. 8” 160 pages, avec figures. 3 fr. 


Esta obrita va á contribuir sin duda á difundir el gusto por 
la Geometría, por lo que creemos que debe tener favorable aco- 
gida. Su título muestra que no es un tratado completo, sino los 
fundamentos de esa bella ciencia. En el capítulo 1*, consagra- 
do á4los preliminares, el autor pone en evidencia el carácter ana- 
lítico que ha tomado ya la Geometría gracias á la introducción 
de las imaginarias, tratando en seguida de las primeras nocio- 
nes de la transformación de las figuras. El capítulo 2% se ocupa 
de las divisiones y de los haces homográficos Ó en involución y 
de sus aplicaciones á la generación de las curvas y de las super- 
ficies de segundo grado. El 3? expone geométricamente la teo- 
ría de las transformaciones homográficas y correlativas, en el 
plano y en el espacio. Los capítulos 4? y 5% estudian las prinei- 
pales propiedades de las cónicas y de las cuádricas; en esta par- 
te debe notarse especialmente una exposición muy sencilla de 
las propiedades de esas curvas circunscritas harmónicamente á 
una cónica Ó á una cuádrica fija, y su aplicación á la construe- 
ción del octavo punto común á las cuádricas que pasan por siete 
puntos, etc. En el capítulo último se hallan las aplicaciones de 
las transformaciones homográficas y correlativas; un estudio 
geométrico de la inversión y de las curvas analagmáticas; desa 


— ES A 


77 


13 


rollos relativos á las transformaciones cuadráticas planas; ex- 
posición geométrica dela transformación de Sophus Lie, que aso- 
cia entre sí rectas y esferas, etc. 


HISTOIRE ABRÉGÉE DE L'ASTRONOMIE par Ernest LrEBON. 
Professeur au Lycés Charlemagne. —Paris, Gauthier-Villars, 
1899. 8 288 pages.-16 portraits. 8 fr. 


Preciosa obrita que une á su esmerada impresión con ca- 
ractores elzeyiros, gran atractivo é interés, no solo para las per- 
sonas dedicadas á la hermosa ciencia de que trata, sino tam- 
bién á otras muchas, gracias al estilo claro y ameno con que 
está escrita. 

Divide el autor su libro en las secciones que comprenden 
otros tantos períodos en la Historia de la Astronomía, tratando 
en cada uno detalladamente de los asuntos y sabios que más 
se hicieron notables. En el Período antiguo comienza por rela- 
tar las primeras observaciones de los Caldeos, Egipcios, Feni- 
cios y Griegos, ocupándose de los trabajos de Thales, Pitágo- 
ras, etc., hasta el sistema de Ptolomeo. El Período moderno com- 
prende el Sistema de Copérnico hasta los más notables estu- 
dios en Geodesia, Meteorología y Jas observaciones hechas en 
Paris. El Período contemporáneo comprende los progresos de la 
Mecánica celeste y de la Astronomía estelar, análisis espectral, 
Geodesia, Meteorología, aplicación de la Fotografía á la Astro, 
nomía, descubrimiento de pequeños planetas y satélites, etc- 
Concluye con un Diccionario biográfico y bibliográfico con curio- 
sos é interesantes datos que completan los capítulos de la obra. 
Los retratos perfectamente ejecutados que adornan el libro, son 
de Faye (frontispicio), Copérnico, Galileo, Kepler, Newton, W. 
Hersche'!, Laplace, Arago, Lie Verrier, Janssen, Los wy, Perrier 
Newcomb, 'lisserand, Sofía Kowaleyski y Poincaré. 


Revista [1898 -99] —10 


74 


COURS DE PHYSIQUE de "École Polytechnique par M. J. Ja- 
min. Deuxiéme Supplement par M. BoutY, Professeur a la 
Faculté des Sciences de Paris. PROGRES DE L'ÉLECTRICITÉ. 
OSCILLATIONS HERTZIENNES. RAYONS CATHODIQUES ET RA- 
YONS X.—Paris, Gauthier-Villars. 1899. 8* 213 pages, 45 fig., 
2 pl. 3 fr. 50. 


Dados los incesantes é inmensos progresos de la Electri- 
cidad se hacía necesario este tomo que completara el interesan- 
te Curso de Física de Jamin y Bouty. ' 

En este suplemento se hallan tratadas las materias siguien- 
tes, de una manera independiente del Curso citado, dando á co- 
nocer el verdadero adelanto hasta el día. . 

Comprende: Progresos de la Electricidad; Generalidades, 
aparatos y métodos de medida, sistemas de unidades; Electró 
litos, dieléctricos.--Magnetismo. Corrientes alternativas. Moto 
res. Corrientes de alta frecuencia. Velocidad de propagación 
de las perturbaciones instantáneas. Oscilaciones hertzianas. 
Telegrafía sin alambres. Descarga disruptiva. Los rayos cató- 
dicos y los rayos X. 


DEUXIEME EXCURSION ELECTROTECHNIQUE EN SUISSE par 
les Éloves de PÉcole Supérieure d'Électricité. Compte rendu 
par M. Jacques GUILLAUME.—Paris, Gauthier—Villars. 1899. 8* * 
19 fig. 1 fr. 50. 


Dimos ya noticia de la descripción de la primera excursión 
(Revista, p. 50). En la segunda á que se refiere este cuaderno 
los alumnos visitaron las localidades y fábricas siguientes: (Gi- 
nebra: Talleres de construcción de la Compañía eléctrica, Thu- 
ry, Chévres, Coulonvreniére, W'le.—Vevey-Monircuzs: Fábrica 
de la ciudad.—Bex: ' Sublin, Gryon.—Lausana: tranvías.—Nen.- 


75 


chatel: Talleres municipales de tranvías, puerto y estación. 
Tranvías de $. Blas.- Val de Travers: Fábricas de Plant-de-VEau, 
Champ-du-Monulin, Combe-Garrot y Clées.—Basilea: Talleres 
de construcción Alioth en Miinchenstein. Tranvías.—Rheinfel- 
den.—Baden: Talleres de Brown, Boverie et Oie.—Zurich: Ta- 
lleres de construcción de Máquinas CErlikon. Instalaciones de 
la ciudad (Letten).—Riathausen.—Olten.—Langenthal, Fábrica de 
carburo de calcio. —Wynau.—Berna, Instalaciones de la ciudad. 


La PHOTOGRAPHIE DES ANIMAUX AQUATIQUES par FABRE- 
DOMERGUE, Docteur ds Sciences, Directeur du Laboratoire de 
Zoologie et de Physiologie maritimes du Collége de France 
(Concarneau). Paris, G. Carré et C. Naud. 1899. 4” X plan- 
ches. 12 fr. 


Una nueva é ingeniosa aplicación de la Fotografía ha hecho 
el autor; ha fotografiado instantáneamente los animales acuá - 
ticos tales como se hallan en los'acuarios, de manera que apa- 
recen con naturalidad y mostrando sus costumbres y actitudes. 
Es un procedimiento de gran recurso para el estudio de esos 
animales, pues hasta ahora solo podían imitarse conforme á los 
ejemplares disecados Ó los dibujos tomados con más Ó menos 
verdad. 

El autor ha empleado acuarios especiales en donde encierra 
con anticipación los animales que va á fotografiar, alumbrando 
por medio de lámparas de relámpago de magnesio con clorato 
de potasa perfectamente seco y en polvo muy fino. Por este pro- 
cedimiento ha obtenido preciosas negativas de las cuales da 
diez láminas de fototipía en esta obra, de una ejecución admi- 
rable. 

No cabe duda que las lámiuas son de gran interés y casi 
irreprochables y no obstante las dificultades con que se tropie- 
za, se podrán todavía perfeccionar más y más. 

Los peces que representan las diez láminas, son los si- 
guientes: 


76 


Labro (Labrus bergylata ); Pequeño labro ( Crenilabrus me. 
lops); Pagelo (Pagellus centrodontus ); Padrecito (Atherina pres- 
byter); Merlango (Merlangus pollachius); Abadejo (Gadus lus- 
cus ); Congrio ( Conger vulgaris ); Langostino ( Homarus vulga- 
ris ); Langosta (Palinurus vulgaris ); Pulpo ( Octopus vulgaris ) 
atacando á un pulpo. 


- 


LEs ARBRES A GUTHA—PERCHA. Leur culture. Mission rela- 
tive á Pacclimatation de ces arbres aux Antilles et á la Guyane 
par Henri LecomTE, Agrégé de V Université, Docteur és scien- 
ces, Professeur au Lycée Saint-Louis, Lauréat de l'Institut.— 
Paris, G. Carré et C. Naud, éditeurs. 1899. 8” 95 pages, fig. et 
1 carte. 2 fr. 


Creemos que la lectura de este tomito será de mucha utili- 
dad, pues aunque escrito para propagar la cultura de tan útil 
árbol en las Antillas y la: Guayana, podrá aprovecharse gran 


parte en muchas regiones de nuestro pais, en donde sería de ' 


notoria importancia la aclimatación y cultivo de un vegetal cu- 
yo producto tiene ahora tantas aplicaciones en las instalaciones 
eléctricas y en la industria en general. 

El autor estudió su cultivo y propagación y da en su libro 
importantes indicaciones acerca de ello, principiando por dar 
consideraciones generales acerca de las diversas especies de los 
árboles en cuestión, sus producciones, su cosecha, indicaciones 
comerciales, y terminando con su informe relativo á la aclima- 


tación. 


DEL ARE a 


e it -_ 


71 


La PRATIQUE DU MALTAGE. Lecons professées en 1897-1898 
á PInstitut des Fermentations de "Université de Bruxelles par 
Lucien Lévy, Docteur és Sciences, Ingénieur agronome, Pro- 
fesseur de distillerie A École nationale des Industries agri- 
coles. —Paris, G. Carré et C. Naud. 1899. 8* 250 pages, 53 figs. 
7 £r. cartonné á PVanglaise. 


Constituye esta obra una monografía didáctica de todos los 
conocimientos más recientes acerca de la fisiología de la germi- 
nación, de las operaciones practicadas, los aparatos empleados 
y los métodos usados en maltería. Por consiguiente tanto inte- 
resa el libro al botánico, cuanto al químico, al maltador, al cer- 
vecero y al destilador. 

Principia el autor por el estudio completo y didáctico de la fi- 
siología de la germinación, describiendo los granos en su estado 
normal y siguiéndolo después en sus modificaciones anatómicas 
y químicas que experimenta al desarrollarse. Después de co- 
nocida esta parte teórica explica los métodos de trabajo usados 
en cervecería y en la destilería, haciendo resaltar las diferencias 
de los resultados obtenidos según la clase de industria. Descri- 
be sucintamente, pero con claridad, todo el material usado y re- 
sume los métodos de análisis que se han aplicado á esta indus- 
tria. 

La obra lleva buenas figuras que ilustran la descripción de 
los diferentes pasos de la fabricación, y contiene cuadros de vb- 
servación que comprueban los métodos recomendados, todo re- 
sultado de los trabajos prácticos del autor. 

En resumen, el libro contiene todos los conocimientos indis- 
pensables al industrial cuyos trabajos están basados en utilizar 
y saber guiar las fermentaciones. 


1 ODIOS 


78 


Bibliothéque Scientifique Internationale. 


Paris, Félix Alcan, Éditeur. 


LA GÉOLOGIE EXPÉRIMENTALE par Stanislas MEUNIER, Pro- 
fesseur de Géologie au Muséum d'Histoire Naturelle de Paris. 
1 vol. in-8? 311 pages, 56 figs. 1899. 6 fr. 


Es la primera vez que se publica un volumen que contenga 
el conjunto de todos los resultados obtenidos en este nuevo mo 
do de estudiar la Geología. El presente tomo es el resumen de 
las lecciones públicas dadas por el autor el año pasado, en don- 
de desarrolló experimentalmente las ideas que de mucho tiem- 
po atrás ha abrigado. Desde 1867 no ha cesado de estudiar y 
experimentar, de manera que este libro puede decirse que es 
enteramente original del autor, fundando una nueva vía en los 
estudios geológicos, en la cual se palpan las confirmaciones de 
las diversas teorías. Creemos que si se diera en nuestras Es- 
cuelas un curso de Geología acompañalo de los experimentos 
que el autor describe, constituiría un progreso enorme y los 
alumnos adquirirían mayor solidez en estos conocimientos, así 
como el gusto por seguir el camino de la experimentación, que 
en todos casos es fuente de importantes enseñanzas. 

El autor en la introducción de su obra da ideas generales 
acerca de la importancia de la Geología experimental, tratando 
tambión de las experiencias inconscientes, de la constitución del 
método experimental, de las ciencias que colaboran con la Geo- 
logía, de las experiencias hechas por sabios que no han sido geó6- 
logos, de las objeciones á estos métodos y. de la necesidad que 
tiene el experimentador de colocarse en condiciones geológicas, 
mostrando claramente que la Geología debe ya clasificarse en- 
tre las ciencias experimentales. 

Está dividido el libro en dos secciones: 1* Estudio e.eperimen- 
tal de los fenómenos de origen externo. Aplicación del método ex- 
perimental al estudio de los fenómenos de denudación pluvial» 
fluvial, marina ó lacustre, de los ventisqueros, subterránea y 


79 


eoliana ó atmosférica. Fenómenos de sedimentación pluvial y 
por las aguas salvajes, fluvial, marina, lacustre, de los ventis- 
queros, subterránea y eoliana, terminando con observaciones re- 
lativas á los productos de las diversas clases de sedimentación. 

22 Estudio experimental de los fenómenos de origen profundo. 
Fenómenos químicos: origen de las rocas cristalinas, metamor- 
fismo general y de contacto, filones metalíferos, origen de la 
costra primitiva del globo. Fenómenos mecánicos: fuerzas cós- 
micas (pesantez, fuerza centrífuga), los volcanes, los temblores 
de tierra, producción de las montañas (pliegues, esquistosidad, 
geoclases, distribución general de las montañas). 


a 
EOPLLLLIIDOS III ILIIIIII 


Bibliothéque de la Revue Générale des Sciences. 


Georges Carré et C. Naud, Editeurs, 3, Rue Racine. Paris, 
Chaque volume in 8% carré, avec figures, cartonnéa l'anglaise, 6 fr. 


I'ÉECLAIRAGE A INCANDESCENCE par les gaz et les liquides 
gazéifiós par P. TruUCHOT, Ingflbienr-Chimiste. 1899. 255 pa- 
gos, 70 fig. 


Esta obra es enteramente nueva en su clase, pues nada se 
había publicado que reuniera los notables progresos realizados 
por una industria que, no obstante la competencia decidida de 
la electricidad, se perfecciona de día en día y adquiere un des- 
arrollo extraordinario. 

Se ocupa el autor en su obra sucesivamente de la teoría de 
la luz por incandescencia ; de las medidas fotométricas; unida- 
des de luz; hipótesis acerca de la luminiscencia; historia del 
alumbrado por incandescencia y desgripción de los diferentes 
sistemas; minerales empleados en la fabricación de las mechas 
ó cilindros incandescentes, dando sus caracteres, tratamiento, 


80 


análisis, etc.; descripción de los quemadores diversos, órganos 
reguladores, ventiladores, manómetro, etc.; diferentes sistemas 
de encender los quemadores de incandescencia; incandescencia 
por el petróleo, la esencia de petróleo, el alcohol y el acetileno. 
Concluye describiendo las aplicaciones del nuevo alumbrado, 
con datos económicos y las patentes respectivas. 


PHYSIQUE ET CHIMIE VITICOLES par A. DE SAPORTA. Avec 
Préface de M. P.-P. Dehérain, de 'Institut.—1899. 300 pages» 
43 fig. 


El autor expone en su interesante libro todos los conoci- 
mientos téoricos y prácticos que ha adquirido después de bue- 
nos años de consagrarse á un ramo que es de tan fructuosos 
productos. dd: ; 

Comienza en el Capítulo 1? por dar algunos principios téo- 
ricos, refiriéndose desde luego á los fermentos. En el Capítulo 
2” trata de los análisis agrícolas, describiendo el material y las 
manipulaciones. En el 3? se ocupa de los viñedos y del suelo, 
discutiendo la inmunidad contra la filoxera de las plantaciones 
en la arena y hace ver á la vez lo nocivo de los terrenos calcá- 
reos que originan la clorosis. Jin el 4” estudia los abonos indi- 
cando sus composiciones, análisis y usos. El 5* lo consagra á 
la Meteorología vitícola describiendo los principales instrumen - 
tos y su observación, y las heladas. El 6%, quizá uno de los más 
interesantes de la obra, trata de los remedios que juzga más efi- 
caces contra las muchas enfermedades que asolan á los viñedos, 
En fin, los Capítulos 7” y 8% se ocupan de todo lo relativo á los 
procedimiento y aparatos para la vinificación, y la manera de 
obtener las mejores calidades de vino, su conservación, análisis, 
ete, 


OLLLLILS LILIA 


Eneyclopédie Scientifique des Aide— Mémoire. 


Paris, Gauthier-—Villars 82, cada tomo 2 £r. 50. 


L'INDUSTRIE DES MATIERES COLORANTES AZOIQUES par Greor- 
ge F. JAUBERT, Docteur ós-sciences, Ancien préparateur de 
Chimie a 'École Polytechuique. 1899, 167 pages. 


Este tomo contiene ideas exactas relativas á la importancia 
de las materias colorantes azoicas, y es continuación del que 
ya dimos á conocer (Revista, p.50) intitulado L'Industrie du 
goudron de hoville por el mismo autor. 

Comprende dos cortos capítulos acerca de los colorantes ni- 
trados y los azoxicos, y las descripciones por el sistema de eua- 
dros, de los colorantes aminoazoicos, oxiazoicos, azoicos que 
tiñen sobre mordentes, y los poliazoicos derivados de las mo- 
noaminas y de las diaminas. Los cuadros dan los datos siguien- 
tes relativos á cada colorante: nombre científico y comercial; 
modo de preparación; fórmula empírica y de constitución; bi 
bliografía: patentes; propiedades; reacciones; aplicaciones in- 
dustriales. 


MINET (ADOLPAB), Ingénieur, Directeur du journal 2'Blec- 
tro-chimie.—ANALYSES ÉLÉCTROLYTIQUES. 1899. 176 pages. 


El autor ha publicado ya varios tomitos relativos á asuntos 
de Electroquímica y de ellos hemos dado noticia en esta Revista. 

Principia por una breve reseña histórica, ocupándose en se - 
guida de los principales aparatos que se aplican al análisis por 
electrolisis. Trata después del análisis cualitativo y cuantitativo 
de los metaloides; detalla el análisis enantitativo de los metales 
aislados y la separación y el cuanteo de los metales mezclados 
en el estado de sales disueltas y en el estado de ligas, ocupán 
dose de los importantes trabajos de M, Hollard para el análisis 
electrolítico de los cobres, bronces, latones y plomos industriales. 


Revista | 1898-99] —zz 


82 


, 


SCIENTIA. 


” 


Exposé, et développement des questions scientifiques á Vordre du jour- 
Reeueil publié sour la direction MM. AppelH, Cornu, d'Arsonval. Frie- 
del, Lippmann, Moissan, Poincaré, Potier, Membres de Institut, pour 
la Partie Physico-Mathématique et sous la directions de MM. Balbia- 
ni, professeur au Collége de France; d'Arsonyal, Filhol, Fonqué, Gau-. 
dry, Guignard, Marey, Milne-Edwards, Membres de Institut, pour la 
Partie Biologique. Chaque fascienle comprendra de 80 4 100 pages in 89 
écou, avec cartonages spécial. Prix du fascicules...... 2 franes On 
peut souscrire á une série de 6 fascicules (Jérie Physico--Mathematique 
ou Série Biologique) au prix de 10 franes.—Paris. G. Carré et C. Naud. 
Editeurs. 


De esta preciosa colección de monografías han aparecido 
recientemente los nuevos tomitos que mencionamos en seguida. 

De la Serie físico-matemática: N* 2. Le Magnétisme du Fer 
par Ch, Maurin, ancien éleve de VÉcole normale supérieure, 
Agrégé des Sciences physiques, Docteur es Sciences. 

Contiene las siguientes materias: 1. Fenómenos generales, 
Curvas deimanación. Procedimiento de medida. Particularida- 
des delas curvas de imanación. Influencia de la forma. Campo de- 
magnetisante. Imanación permanente.—IT. Estudio particular del 
fierso, del acero y del fierro eolado.—ITI. Imanación y tiempo. 
Influencia de las eorrientes indueilas. Retardo en el estableei- 
miento de la imanación misma. Imanación anómala y por las os- 
cilaciones eléctricas.—1V. Energía disipada en laimanación In- 
fluencia de la rapidez de variación. Ley de Steinmetz. Varia- 
ción de la disipación de energía con la temperatura, Histéresis 
en un campo giratorio.— V. Intdtuencia de la temperatura.— VL 
Teoría del magnetismo. 

N? 8. La Stéréochimie par P. Freundler, Docteur ds Sciences, 
Chef des Travaux pratiques á la Faculté des Seiences de Paris. 

Contiene: Reseña histórica. El carbono tetraédrico y el asi- 
métrico. Estereoquímica del ázoe y de los compuestos del pla- 

n 


83 


tino y dei cobalto. Estereoquímica y Tautomerí.. Bibliografía: 
obras clásicas y principales memorias. 

De la Serie Biológicn: N* 4. Les actions moléculaires dans l'or- 
ganisme par H. Bordier. 

Se ocupa de las acciones moleculares en los sólidos (elasti- 
cidad, adhesión), en los líquidos, entre líquidos diferentes (ós- 
mosis), entre sólidos y líquidos (fenómenos capilares), entre só 
lidos y gases, entre líquidos y gases (disolución), y en los gases 
(difusión y ósmosis). 

No 5. La coagulation du sang par Maurice Arthus, Professeur 
de Physiologie et de Chimie physiologique a a PUniversité de Fri- 
bourg (Suisse). 


La obrita cousta de los nueve capítulos siguientes: Nues- 
tros conocimientos sobre la coagulación de la sangre hasta 1890. 
La presencia de las sales de cal disueltas en el plasma es una 
condición necesaria para la coagufación. Papel de las sales de 
cal en el fenómeno. El fermento—fibrina, su naturaleza, condi- 
ciones de su producción. Propiedades de la sangre no espontá- 
neamente coagulable, obtenida por inyección intravascular de 
proteosis y de la causa de su incoagulabilidad. Modo, lugar de 
formación, naturaleza y propiedades de la substancia anticoagu- 
lante engendrada por el organismo del perro, bajo la influencia 
de las inyecciones intravenosas de proteosis. Inmunidad na.- 
tural Ó adquirida cuutra las iyecciones citadas. Poder auticoa- 
gulante del suero de sangre «de anguilas, de ciertos extractos de 
tejidos y del extracto de sanguijuelas. Substancias que pueden 
provocar coagulaciones intravasculares: nucleoalbuminas, ve- 
neno de serpiente, coloides de síntesis. / 

Termina con una completa bibliografía de asunto tan inte- 

- resante. 


me 


84 


Sur le gíte cuprifére VInguaran, État de Michoacan 
(Mexique). 
PAR M, E. CUMENGE. 


(Extraió du Bull. de la Soc. Fr. de Minéralogie, Mars-Mai 1898). 


Le gíte euprifére d'Inguaran, que j'ai récemment étudié 
an point de vue de son exploitation prochaine, wa para offrir 


vnelques partieularités disnes d'intéresser la Société de Mi-. 
quelques p g S 


néralogie. 

Le gisement dInguaran n/a pas présenté jusqu'ici, comme 
son ainé le Boléo, d'espéces minérales nouvelles analogues á 
celles que notre savant et regretté confróre M. Mallard avait 
dénommées et si bien déerites, eb dont de beaux spécimens, 
présentés á la Société par M. E. Cumenge, ornent actuellement 
les collections de École des Mines ou du Muséum. La pyrite 
cuivreuse ou chaleopyrite est lespóce dominante dans le gite 
VInguaran et s'y presente en de telles masses et dans des eon- 
ditions si particuliéres que l'on est en droit d'espérer que ce 
centre de production de cuivre deviendra l'un des plus eonsi- 
dérables du monde, lorsque les difficultés d'accéós actuelles au- 
ront óté vaineues. 

La montagne d'Inguaran forme l'un des contreforts de la 
Sierra Madre dans la partie qui traverse-"État de Michoacan 
au nord-ouest de Mexico. On peut franchir pour s'y rendre, en 
dix—huit heures de chemin de fer, la distance qui sépare la ca- 
pitale de la station de Patzcuaro, terminus d'un embranche- 
ments qui relie cette dernióre ville-A Morelia, capitale de lÉtat 
de Michoacan, située elle-—"néme sur le Mexican Natiomal rail 
road. Mais de Patzeuaro á Inguaran on ne peut se rendre qua 


dos de mule, et le trajot n'exige pas moins de deux jours et de- : 


85 


mi á trois jours, par des sentiers trés accidentés. On doit en 
effet descendre du haut platenu á Paltitudo de 2.400 métres 
pour traverser les terres ehaudes et remonter á la cote de 800 
métres, qui est celle des travaux d'Inguaran. » 

Le volean de Jurullo, qui, il y a environ u» siéclo, a surgi 
au centre d'une vaste et fertile plaine, en la couvrant de ses 
cendres et de ses laves, se dresse á quelques kilométres d'In- 
guaran avec son cóne régulier de 600 mótres de hautenr. 

Sans entrer dans des détails géologigues cireonstanciés, on 
pent dire que des phénoménes eosmiques d'une grande intensi- 
té se sont produits dans cette région á des áges géologiques 
plus reculés. Telle est la venue considérable d'andésite, au con- 
tact de laquelle se trouve le gisement en question, ecompris en- 

re eette roche éruptive et le granit qui forme Possature des 
montagnes environnantes. 

Une bande de microgranulite sépare le granit de Vandésite sur 
une largeur de 7 4800 métres et sur une longueur de 8 4 10 
kilométres, depuis le bas de la montagne d'Inguaran jusqu'anx 
sommets, á une différenee daltitude de 1.000 métres. 


C'est dans cette bande, sur toute cette longueuz que sont 
alignés, dans une zone de fracture, les amas minéraux connus 
sous le nom de Guedales dans le pays. 


Pour donner une idée de Pimportance de ees amas, nous 
dirons que Pun deux, au pied de la montagne, contiendrait á 
jui seul plus de 30 miliions de tonnes de minerai, d'aprés les 
évaluations les plus modestes des ingénieurs qni ont pu Vétu- 
dier, gráce aux travaux anciens qui sillonnent ces amas. 

Inguaran a été, en eftet, lo centre d'une exploitation depuis 
les áges les plus reculés; les Aztéeques ou plutót les Tarasques, 
anciens habitants de ces régions, les Espagnols ensuite et, de 
nos jours encore, les Mexicains, ont extrait de la montagne 
VInguaran le mineral servant á produire le cuivre destiné a la 
fabrications dutensiles domestiques. 


La petite ville de Santa Clara del Cobre a encore quelques 


86 


usiues rudimentaires od Von peut voir de nos jours en usage 
la méthode des premiers áges de la civilisation. 

Lie mineral pyriteux, concassé á la main entre deux pierres, 
est concentré par la lavage á une sorte de table dormante, gri- 
lé dE mort et foudu dans un trou creusé en terre, á Paide de 
charbon de bois et de soufflets A main. Lo cuivre noir produit 
est affiné de móme au petit foyer, et le culot de cuivre est fa 
gonué au marteau par des euvriers dont Phabileté est mise en 
évidence par lo spócimen présenté á la Société. Ce spécimen 
témoigue aussi de Pexcellente qualitó du cuivre produit par 
ces méthodes primitives, gráceA Vabsence de tout composé ar- 
senical ou antimonial. 

Los Guedales VInguaran sont des amas bróchiformes com- 
posés de fragments plus eu moins volumineux de microgranu- 
lite un peu altórée dont le minerai pyriteux forme le ciment. 
Quelques eristaux de quartz eb quelques cristaux de calcite Sy 
montrent avec peu Pabondance; de telle sorte qu'on peut dire 
que le mineral cuivreux a ici une gangue porphyrique, au lieu 
de la gangue presque exclusive nent quartzeuse qui le caracté- 
rise dans la plupart des gites filoniens ou de la gangue de pyrite 
deferqui caractérise les grands gisements de la province d'Huel- 
va et, en particulier, de Rio—-Tinto. 

. P'espéce minérale cuivreuse prédominante dans ce minerai 
est, aimsi que nous l'avons dit, la chalcopyrite en mouches et 
veínules plus vu moins épaisses offrant quelquefois des eris- 
taux assez volumineux. La chalcopyrite est accompagnée de 
cuivre panaché, ou Bornite, et de sulfure noir, ou chalcosine. Ces 
deux derniéres espóces, beaucoup plus riches en cuivre que la 
chaleopyrite, se amoutrent parfois en plaquettes assez ópalsses 
accolées aux blocs de microgranulite plus durs et moins altérés 
que la masse bréchoide. Ces blocs atteignent des épaisseurs de 
quelques métres et forment, sous le nom de caballos, quelques 
petites régions stériles au milieu de lamas uniformément miné- 
ralisé. 


La teneur générale moyenne paraít étre de 344% de cuivre. 


87 


En raison de la différence de densité de la gangue porphyriqne 
et du mode de dissémination due minerai proprement dit, une 
concentration par voie de préparation mécanique ne doit présenter 
aucune difíiculté Les concentrés obtenus par le mode primitif 
de traitement que nous avons esquissé atteijgnent nue teneur 
de 32 á 33%/, de enuivre. 

Ce résultat remarquable, si or le compare á celni qui est ob- 
tenu dans les gisements á ganque quartzense oú les concentrés 
dépassent rarement 15%/, de tenevr, est dí á Pabsenee presque 
compléte de pyrite de fer dans les Gruedales Vlognarin. 

Cest lá un fait intéressant á signaler, car 3) fait exception 
a la loi générale des gites eupriféres. On saj*, en effet, que, dans 
les gisements du Montana et, entre autres, dans la famevse 
mine de Anaconda, les filons ont présenté aux afílourements 
des masses eompaetes de chaleosine aceompagnées de pyrite 
de fer, et que cette dernióre espóce devient de plus en plus pré- 
dominante, en méme temps que la ehaleopyrite se substitne á 
la chaleosine; cette diminution de la richesse enivreuse en pro- 
fordeur et sa disparation presque compléte á 4 ou 500 mótres 
de profondeur s'observent aussi bien dans le Montana que dans 
le Chili et paraít étre une loi générale toutes les fois que la py- 
. rite de fer est associée en forte quantité á la pyrite euivreuse. 

A Inguaran, on retrouve la bornite, la ehaleosine et la chal- 
copyrite, aussi bien dans les amas du bas de la montague qu'2 
une altitude supérieure de 1.000 métres vers le somment, sans 
que la pyrite de fer fasse son apparition en quantité instable. 
Dans Pun des amas appelé San—Luis la pyrite de fer est un peu 
plus apparent, mais parait ótre due á une récuverture et 4 une 
seconde venue. 

En tout éótat de gause, les Guedales VInguaran paraissent 
étres appelés á jouer un grand róle dans la production du cui- 
vre dans le monde. 

Les ressources minérales de cette région sont si considéra- 
bles que Pon eoncoit sans peine la facilité dy produire 254 
30.000 tonnes de euivré métallique par an, base sur laquelle 


s6 6 


sont arrótés le projets Pexploitation. Cet appoint ne sera pax 
nutile, si Von considére 'ónorme cornsommation actuelle du 
cuivre et le développement toujours croissant que les besoins 

- de Pélectricité sont appelés a donner á la conusommation fature 
du précieux métal. 

La production du métal est en arriére, ehaque aunée, de 
15.000 tonnes sur la consommation, qui a atteint 410.000 ton 
nes Pannée derniére, et il est heureux pour Vindustrie qu'un gi- 
sement de Pampleur de celui d'Inguaran puisse venir eombler 
les vides qui se produiront d'ici á quelques anuées par Vépuise 
mentou l'appauvrissement de quelques-uns des grands centres 
producteurs. : 


Paris, 1898. 


AL LLL ar 


INDICE DE LA REVISTA. 


1898-1899. 


Table des Matitres de la Revue. 


Actas de las sesiones de la Sociedad. (Compte rendus des séances). Feb. 

AS A O A NO A 
CUMENGE E.—Sur le gite cuprifére d'Inguarán (Michoacán) -..o .--oeeo 
GALINDO Y VILLA J.—La Junta Nacional de Bibliozrafía Científica... 
Hany E. T —Contribution á "Anthropologie du Nayarit .. .. --..e.e30, 
SezuraT L. G.—Sur la Fauno des lacs et lagunes du Valle de Mexico... 
TÉLLEZ Przarro M.—Cantidades de lluvia caida en la Hacienda de Aco- 

zac (Chalco) de 1896 á 1898. (Pluie tombée d Ácozac) >oumo-ooo-ooun 


Bibliografía. 

Anugot. Traité élémentaire de Météorologle. ..-.. 
Ánnualre de VObservatoire de Montsouris, 1399 -........--oooo-:oooo. 
Annuaire du Bureau des Longituues, 1899...-....o -noooo-..o- 
Arthus. La coagulation du SaMg --.ooo 0. ooo. 0202. comemos. 
Blim et Rollet de Vlsle. Manuel de lexplorateur. -.-. 
Bordier. Les actions molóculaires dans Vorganisme "2222002 2 
Bourlet: La Diciclettosa a II A o osas 
Bouty. Progrés de VEleotricité. Oscillations hertziennes Rayons catho- 

diquesictiFa yo na Ad A O 


ca... eo :-=-o0.0—b.>5--ooo 


Brillié. Torpilles et-torpilleurs. .... 20.0. 20. c0oooosooomo2oooo. 
Colson. La plaque photographique -.-- .ooooocoooommn cono cono cone. 
Dariés. Caleul des canaux eb aqueducs-. .... --oooo 


Paga. 


51 
28 
28 
83 

18 
83 
56 


74 
27 
21 / 
03 


90 


Pags. 

De Launay. Recherche, captage et aménagement des sources thermo- 
Sl A A A Ea NRO 44 
Dubois. Physiologie générale et cCOMparée.-. mmomoocococoooorncono-- 47 
Duplaix. Resistance des matériaux. Abaques.....- A E E 55 
Duporeq: Premiers principes de Géométrie moderNe.. oooocoooooam.... 72 
Effront. Les Enzymes et leurs applicatioDS.. oh ooooeoooo--- EOS 
Fabre-Domergue. La Photographie des animaux aquatiques.... ...--- 75 
Nierz. Les recettes du distillateur-..ocoooocioo=-. Soc. soñe 00 29 
Fletcher. Essalg au echalumean. .....o0oo.o ooo. 0ooooonoo=ioa yates 40 
de Fonvielle. Lies Ballons sondes et les ascensions internationales.... 19 
Wreundler..La Stérégebimio. Lis ¿q Edd TO Sa 82 

Galindo y Villa. Apuntes de Ordenes Clásicos y Composición de Arqui- 
Lecturas. tir ld ios od de arias 
Gerard. Legons sur VÉlectricité. 6m* éditioN....---oooomomoooooanoo- 56 
Guillaume. Deuxiéme excursion electrotechnique en Suisse.... ...-.- 74 
Hebert: La technique des Tayons Xenical ls 22 
Hommell. L'Apicalture par les méthodes simples... ...-.ooooooooo..- 26 
Janet. Premiers principes VÉlectricité industrielle. ........----...--. 50 
Une excursion éléctrotechnique en Suissl...ooooooooo--.oo--> 50 
Jaubert. L'Industrie du goudron de houille........-oooo.ooo-o==.--- 68 
l'Industrie des matiéres colorantes azoiques................. 8l 
Labbé. La Cytologie expérimentale. - ..oooocooococococoooco ron 
Diimeant Ds MAtuémalique---: "eos enoaacossar=os ye = gama A 
Laskowski. Atlas Iconographique du Corps Humain. ....ooo---.oo=-- 38 
Laussedat. Les Instruments, les Méthodes et le Dessin topographiques. 43 
Lebon. Histoire abrégée de l'Astromomie. -- ..oo.cooooooooocrrnc 18 
Lecomte. Les arbres á goutta—percha.....-. A os: TA) 
Lévy. La,pratiquedu maltage -. ¿2.20 cono 0 000-201 
Maupin. Opinons et curiosités touchant la Nethémalis td ds -JORDR 
Maurin. Le Magnétism.e du fer. ...oooomooico oo oonoonoaconacc 82 
Meunier. La Géologie expérimentalO..oooooomoooooooooarremanccooo o 7 
Minet. Analyses éléctrolytiques.......- ya ati ade lis lap eeñ Ho el 
Moragas. Génesis de las r0€as ....occoocoocmermalo cd 57 
Ocagne. Traité de Nomographie. Théorie des abaques ---- «ooo... 71 
Pagés. Les méthodes pratiques en Zootechnie. -. ------ 0. 0oonoo.- 20 
Pellisier. L'éclairage A Vacétylene vis. Udiald y bo a a AI 

Poincaré. Cinématique et Mécanismes. Potentiel et Mécanique des flui- 
deso aldeas a es ts Aaa. AN 
Poincaré. 4 Théorie de Maxwell et les oscillations Hertziennes...... 62 


Poulenc. Les Nouveautés Chimiques.-.ooococononoonocnncoccacananos 20 


yl 


Ramsay. Les gaz de Vatmosphdre. --.-...- 


Rocques. Lies eaux—de—vie et liqueurs -- 


Roger. Introduction a Vétude de la Médecine.. .ooooooooocccno coo 
Saporta. Physique et Chimie viticoles aha 

Scientia. Série phisico-mathématique; Série biologique 
Seyrig. Statique graphyque des systémes homogónes 
Tisserand Lecons sur la détermination des orbites 


Truchot. Les terres rares 


P'éclairage a l'incandescence ... 
Vallier. L'Artillerie. -.. -.. 00 E 
Vallot. Annales de l'Observatoire Météorologique, Physique et Glaciaire 

du Mont Blane.. -..... 


can aananonasoo .-=..<. .noeos o censos sono.» 


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P o 4% 
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39 


cadamente Francisco Draque, después de haber saqueado el 
puerto de Huatulco quemó el astillero de Colima. (Véase cap- 
XII, Lib. 3, pág. 125). Tomó el hábito religioso en Guayanga- 
reo (hoy Morelia) Véase cap. XV, Lib. 3, pág. 127) durante el 
trienio del Provincial Fray Dionisio de Zárate, que comenzó 
en Mayo 6 de 1593 (Véase cap. XXI, Lib. LV. pág. 206). Fué 
su maestro en el noviciado Fr. Hernando de León (Véase cap. 
XXV, Lib. 4%, págs. 209 y 210). Hizo su profesión ante el 
prior Fr. Juán Murillo el 3 de Noviembre de 1595. Se graduó 
de licenciado en Teología en la Universidad de México el 26 de 
Noviembre de 1612, y de doctor, ó Maestro, según se usaba 
entre los agustinos, el 23 de Octubre del siguiente año. Murió 
en México, siendo confesor del marqués de Cerralvo, virrey de 
Nueva España, que lo fué desde 1624 á 1635. 

Beristain dice, que gobernó el colegio de S. Pablo de Méxi- 
co y los conventos de Puebla y el de esta metrópoli, y fué de- 
finidor de su provincia, sin precisar los años. : 

Fray Joaquín Sardo en la “Relación histórica del Sr. de 
Chalma, México 1810, pág. 158, escribió que nuestro Grijalva 
fué Prior también de Malinalco, se conjetura por lo que refiere 
que fué antes de 1629. En las págs. 228 y siguientes, también 
relata que aunque parece iba á ser nombrado Provincial en el 
Capítulo que se celebró en Culhuacán, en la época del marqués 
de Cerralvo; no lo fué. 

El mencionado Leclerec, en la también citada biblioteca, 


págs. 229 y 1148, pone que su muerte acaeció en Puebla el año 
de 1627. 


112. —Primera parte de la [| Choronica avgvstiniana de || 
Mechoacan, en qve se tratan, y || escriuen las Vidas de nueue 
Varones Apos || tolicos, augustinianos. [| Dirigida a Nvestro 
Padre Maestro Fr. [| Diego Vassalenque, Prouincial della. [| Por 

Bibliografía Siglo XVII 12 


90 


el P. Fr. luan Gonzalez de la Pven- || te, Prior del Conuento. 


. de Sactiago Cupandaro, || Choronista de la dicha Prouincia. 

(Un grabado que representa á S. Agustín, cuerpo entero; en 
la derecha tiene una pluma y en la/siniestra un libro, sobre él 
una iglesia; de sus labios salen estas palabras: corona mea estis 
vos, las cuales rematan en una esfera á la derecha, en la cual 
se lee: novus orbis. Fuera del grabado, por un lado se ve año y 
por el otro: 1624). 

Con licencia, en México. 

En 4? Las 9 ff. pr. contienen la aprobación de Fr. Antonio 
Cárdenas, agustino, en Yuririapundaro. Mayo 1? do 1624; la li- 
cencia del Provincial Fr. Diego Vasalenque, Valladolid Mayo 
6 de 1624; aprobación del franciscano Pr. Juán de Lormendi, 
Junio 10 de 1624; Jlieeneiía de la Audiencia, Julio 25 de 1624; 
aprobación de Br. Alonso Sedeño, Julio 5 de 1624, y la licencia 
del Ordinario, euatro días después; erratas y un grabado de $. 
Nicolás Tolentino. 

Dedicatoria, Prólogo y otro grabado del mismo santo. 

Texto en el fol. 3 empieza. El ler. libro termina en el 43; 
el 2* en el 223 y el 3? en el 332, á la vuelta la Tabla en 4 fol. y 
concluye: “Con licencia || En México, en la Imprenta del || Ba- 
chiller Juan de Alcagar, pared en medio de la $. || Inquisteion, 
junto á S. Domingo. Acabósse Viernes 27 de Setiembre, 1624.” 

Las vidas contenidas en este libro son de los PP. Fr. Juan 
Bautista, Ilmo. Fr. Juan de Medina Rincón, Ilmo. Fr. Diego 
Chávez, Fr. Sebastián Trasierra, Fr. Francisco de Acosta, Pr, 
Juán de Montalvo, Fr. Francisco López, Fr. Pedro de Vera y 
Fr. Diego de Villarrutia. 

(Bib. Ayreda). 


113.—“Constitutiónes Collegii divi Pauli, ord. S. a 
Mexici erecti, á Fr. Alonso de la Veracruz.” 

En fol. typ. Joannis Ruizio.- 

No ereo se hayan editado aparte, sino las que el P. Grijalva 


N 


91 


publicó en su Crónica. Así Beristain quizá ¿las vería Ó son 
éstas? 


114.—Sermon || que predicó || el Doctor D. || Ivan de Ren- 
teria, Obispo [| de la Nueva Segovia, á las Honras que hizo || a 
la Serenissima Majestad de Nuestro señor || el Rey D. Phelippe 
Tercero, que Dios tiene: || en su Iglesia Cathedral, á tres de || 
Nviembrs de 1622 

Dirigido al Señor don luan de Villela Cauallero de la Orden 
[| de Sanctiago, del Consejo de su Majestad y su Gouer || nador 
eu el Real de las Indias. 

Escudo. 

Con licencia || En Mexico, En la Imprenta de Diego Garrido. 
año de 1624. 

"En 4” A la vuelta licencia eclesiastica dada por el Br. D. 
Pedro Garcés de Portillo 4 28 de Enero de 1624. 

En seguida la-aprobación. 

Lia dedicatoria ocupa una foja, eserita en Manila 4 19 de 
Enero de 1623. | 

Texto fol. 1 al 40. 


Beristain cita un sermón de honras á Felipe 111 pronun- 
ciado por el Ilmo. Sr. Rentería en Puebla, é impreso también 
en el mismo año de 1624 por Garrido; dudo así sea, me parece 
lo ha equivocado con éste. 

El Ilmo. Rentería fué obispo de N. Segovia, según Gams, 
de 1621 4 1625; pero Diez de la Calle en su “Memorial de Noti- 
clas Sacras reales del Imperio en las Indias Occidentales,” pág. 
153 cuando trata de los obispos de Nueva Segovia dice, que el 
Sr. Rentería fué presentado para esa diócesi el 2 de Setiembre 
de 1617 al ser trasladado en ese año al arzobispado de Manila 
Fr. Miguel García. 

Según esto, cuando Felipe III falleció el 31 de Marzo de 


92 


1621 no es creible estuviera aquí, y sí en Nueva Segovia; no 
hay dato alguno que justifique lo primero y sí lo segundo, pues 
la dedicatoria del sermón que predicó en su Catedral está fe- 
chada en Manila el 19 de Agosto de 1624. ¿Vino solamente á 
predicarlo y regresó á su obispado? Tampoco hay constancia 
alguna en que fundar este supuesto. Higuiara en su Ms. que 
posee el Sr. Agreda, y á mi juicio fué el fundamento de Be- 
ristain, dice: “typis dedisse-habitum a se in cathedrale sua 
idiomate hispano Sermonem funebrem in Exequis Philippo HI 
Catholico Hispaniarum Regi celebratis Mexici apud Didacum 
Garrido anno 1624 in 4 

Pasó por alto el in Cathedrale sua, confirmado también por 
la copia de la portada puesta al principio, y puso que en la Ca- 
tedral de Puebla, donde él mismo asegura que predicó el P. 
Grijalva en 1622 con igual motivo. 


115.—Algvnos || singvlares, y || extraordinarios sucesos del 
Go || uvierno de don Diego Pimentel Marqués de Galues Virrey 
desta || Nueva España, por su excessivo rigor, ayudado de sus 
consejeros. || La prision y destierro de don luan de la Serna 
Arzobispo de || Mexico, por la defensa de la immunidad de la 
Iglesia. La pris |] sion de la Real Audiencia por mandarlo bol-. 
uer del destierro a || la ciudad. El alboroto, y tumulto de los 
muchachos, y Yndios, y |] plebe, que hizieron al Virrey salir 
huyendo del Real Palacio. |] El saco y ruyna del. La quema de 
la carcel de || Corte. Y el nueuo Gouierno de la || Real Audien- 
cia. || En relacion || por el Licenciado Christoual Rvyz de || Ca- 
brera, Predicador General deste Reyno, y aprouado Ministro 
en || la Lengua Mexicana, natural de la villa de Carrion, |] valle 
de Atrisco en esta Nueua || España ete. || Dirigida á los seño 
res presidente || y Oydores del Real Consejo de las Indias. || 
En nueue capitulos. || (Escudo de armas.) En Mexico, Con li- 
cencia del Ordinario año 1624.” 

A la vuelta, licencia, en la siguiente al lector y erratas, á 
la vuelta Nuncupatoria. 


93 


116.—“Protestación de los Vizeainos de la N. E.” hecha al 
Visitador D, Martin Carrillo, sobre el gobierno del Virrey, Mar- 
qués de Gelves y sobre no haber tenido parte en la sedicion y 
tumulto de Mexico. En fol. por Pedro Bolivar y Mena.”—(Be- 
ristain.) 


117.—In Nomine Sanetis || simoe atqve Individvae Tri || ni- 
tatis Patris € Filis, € Spiritus Sancti, € Beatis- || sime Deiparze 
semper Virginis MARIZ, € Sanetis || simi Patris N, Dominici, 
$ omnium Sanctorum, || € Sanctarum Dei |) 

Hoee sunt Acta Capituli Prouincialis celebrati in nostro 
Conuenti Sancti P. N. Dominici de Mexico.... undecima die 
Mensis Mai, Anno Dni 1624.... sub Rdo. A. P. nostro Pr. 
Didaco de Monroy. 


En 4? Falta la portada y hojas que antecedan, pues solo 
queda descrito el principio del primer folio, y acaba en el 18. 

Por este documento consta que en ese año había estos re- 
ligiosos: 


En el convento principal 52 sacerdotes, 7 diáconos, 12 sub- 


diáconos, 23 acólitos, 24 legos, 3 donados. Total...... 121 
En el convento de Puebla 27 sacerdotes, 4 do ILOR 

7 subdiáconos, 6 acólitos, 12 legos. -.-..........-2... 56 
En el Colegio de San Luis de Puebla 10 sacerdotes, 

E subdidconoto aeoltos. A A 
En el Colegio de Portacoeli de Méxieo Y sacerdotes 

OS: A o o a a Us 10 


tes, 2 


7 
legos 


En el convento de  Ebsaaue, -sacerdotes 


7 


y) 


7? 


En la casa de Oaxtepec, id 


94 


02-00 aco oca oa o o o o ro a ad 


5 


2? 


75 


9) 


EE) 


>) 


» 


2 


...00.00.0o...oooaco. 


Ss dui dd, 
> COYOACÁN Md aa so depa da 
¡Azucar Moll o e e cal 
Tepetlosthoe, id. o.c.o.ococo.--- 
Tepuústlan Hd 01 UL be 
Yautepec, id...... PA AAA 
Amecameca, id......... = sota E 
Atzcapotzalco, id........ Ad ol 
Atlacoaya (Tacubaya), id... .... 
Tiáhare 1d ala Eo 
a AAA 
Chimalhuacan Chalco, id. td cial 
Tepapaiecan, id..--.......«-o.20..- 
Detelaña, decaail de tl dd 
Chimalhuacan Atenco, id. 
Caatenecyiider tas que dela 
Eztapalucam, ¡idituira ci 
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Tlaquiltenango, 1d.--...o...oo.o.oo.-.. 
Tlaltizapan. id ........... doc Ei aten 
Santiago Amilpas, id... ........-..-.2 
Giualapam: iduz ocsjat a boa plas e 
Lo AT E A E 
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Guguetlam; desc de cd is de 
Tlilapam, id........ tos o EA 
Ecacingo, id. ......... ll 


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Al frente. ....... Eo oe a CIAO ONAENATAN 


12 


95 

Al frente.----.-- de doi 0 0000903 
En la casa de Aguateleo, Md. ....o.oooooocooooooo.-.- 1 
A os MA O e AE 
3 » ) Cuioacan San Jacinto, 1d..-.---...-- 1 
» sy San Pablo de Puebla, id........ MUY IA E 

- MISTECA. 
En la casa de Tamazulapam, sacerdotes. --........ 1 
ES y CORUpA o I  Us e 1 
EA a Y) E CAE ora go AE EE 1 
> y omala ds > e E E 1 
$ aos Clunxnapa, 1d to e 1 
za 0 CDequisistepes E DIT 1 
E o pa ltapee, RAID De 3 
Total religlosos.-..------.-..-. 306 

(Bib. del Sr. Agreda.) 
1625 


118. —Svmmario de | las indulgencias, | eoneedidas Por 
nuestro muy S. P. Papa Gre- | gorio XIII, a esta Hermita e 
- Iglesia de nues- | tra Señora ce los Remedios desta Ciu- | dad 
de Mexico de Nueva Es- | paña, Año de 1576. 
(Un grabado de la Virgen Santísima con el Niño Dios en el 
brazo izquierdo y en la mano derecha una candela.) 
En Mexico, Con licencia, año 1625. 


96 


En 8* Foj. prel. 4; Acuerdo del Provisor Dr. Garcés en 17 
de Marzo de ese año, para que dictamine el P. Ledesma; pare- 
cer de éste, nuevo acuerdo del Provisor para que informen de 
la autenticidad de las indulgencias, licencias. Texto fol. 1 al 
22, á la vuelta, “Con licencia | del Señor Don Lope | Altami- 
rano, Commisario General | de la S. Cruzada, y del Doctor 
Pe- | dro Garces de Portillo, Prouisor, or | dinario, y Grouer- 
nador deste Arcobi | spado/de Mexico. En la Imprenta del | 
Bachiller luan de Alcagar en la calle | de S. Domingo, pared 
en me | dio de la Santa Inqui- | sicio. Año 1625. 


119.—Doxologia | retrogradis | distichis compa- | cta in 
honorem D. P. Francisci | Boria in beatorvm consor- | tivum 
nvper adscripti. | Avtore D. Ildefonso de. Alaves Pinelo [ in 
philosophia laureato, ds in jure pontificio proximé | laureando. 

Ad elarissimam, colendissimamaque Societatis | IESV re- 
ligionem. | Tetrastichon: 


Prolis fama patrem commendat laudibus, ergo 
Sit tibi quem Borje reddere conor honor. 

Ille velut proles laudatur, at ipsa parentis 
Laudibus ingenuis que celebreris erís. 


Cvm licentia—Mexici, Ex Typographia viduo Didaci Ga- 
rrido, | Anno 1625. ; 

A la vuelta aprobación y licencia. 2 ff. prel. Dedicatoria, 
Prólogo, versos, un laberinto. 

Sígue la Docologia 7 pág. s. n., S y 9 explicación de algu- 
nas frases. | 


Mera. Soc, Alzate. TF. MIL 2 
Lám. 1. 


E. N, DE ARTES Y OFICIOS. 


, "Mem, Soc. Alzate. T, XIL Lám. 11 


CHILACAYOTE. 


] Citrullus yalgaris, "hrad. Cucurbita citrullas (Towrnef) L. 
Vamaño natural. 


Fig, 1 

a. a. Filetes esta- 
minales de base 
monadelía forman > 
do rodete en derre- - E Anteras. 
dor del ovario Q : s. Granos estériles, 
confundido con los, 
trofospermos. 


a Filete sin antera. 
(Estambre abortado.) 


Corte transversal. 


* Corte longitudinal. : 
CHILACAYOTE. 


díseño del Dr. Jesús Alemán de Moro León, 


FrG. 3. Estambres arrancados. 
2 anteras dobles y 
una sencilla reuni- 
das por stis extremí- 


d, Filetes. | . e. Trofoapermo. 


e. Disco formado por la z , f. Semillas con sus em- 
base de los filetes. “| q. Ovario súpero y macizo briones., 


FOTO, LIT. DE LA E. N, DE A. Y O. 


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Mem. Soc. Alzate. T. Xll, lam. 11). 


SALTO DE NECAXA ó DE IXTLAMACA 


(Altura: 144 m.) 


EXPLICATION DE LA PLANCHE 1V. 


FIGS. 

1—Pseudo—navicules de Grégarine ou leucites. - Blanc d'ceuf et huile, 

2—Spermatozoides. —Myéline et eau. 

3, 4 et 5—Formes dendritiques et laminaires. 3: myéline et albumine. 
4 et 5: myéline séche. 

6G—Fragments irreguliers animés de mouvements trós actifs. —Myéline, 
preparée avec la solarine du commerce, et eau. 

7 et 8—Thalles de Halimela opuntia,—Evaporation d'une solution de 
myéline dans le sulfure de charbon. 

9—Le méme procédé. 

10 et 11—Conidiophores.—Macération d'une masse de myéline dans 
Peau pure, pendant 4 jours. 

12 et 13—Emission de tubes.—Myéline et eau. 

14—Voir 10. 

15—Vésicules séparées de la forme 10, avec un filament entortillé. 

16—Sporanges de Mucor. (Myéline et eau.) 

17—Couches elliptiques superposées.— Myéline, huile d'couf et eau. 

18—Réseau de filaments avec des gouttes claires. (Buf des Echinus. ) 
—Myéline et eau 

19—Tubes filamenteux attirés par un canif.—Myéline et eau. 

20—Expulsion un tube.—Myéline et ean. 

21—Leucocytes granuleux.—Myéline et eau. 

22—Albuminate de soude. 

23—Structure vésiculaire. —Myéline. 

24—Formation de granulations virtuelles par compression latérale d'une 
masse de myéline. 

25—Tissu de cellules multipolaires. —Myéline, essence de térébenthine, 
huile et eau. 

26 et 28—Tissu polygonal regulier. Evaporation d'une solution de myé- 
line dans le sulfure de charbon. (400 diamétres.) 


FIGS. 

27—Anastomoses. Huile d'oeuf, albumine et eau. 

28—Tissu de la fig. 26. (100 diamétres. ) 

29 a 35—Formes bacteriennes. —Myéline et eau. 

36—Ressorts des Vorticella ou Trachées.—Myéline et eau. Un filament 
avec des vésicules terminales. 

37—Pseudopodes de Foraminifére. —Myéline et eau. 

38—Filaments de Podophrya ou de Oidium. Myéline et ean. 

39—Enmission de tubes. (Voir les figs. 12 et 13.) 

40 —Cellules sans nucléus. —Myéline, solution de silicate de soude et 
eau. 

41 a 43—Formations concentriques.—Myéline et eau. Imitation des 
corpuscules amyloides. 

44— Asters.—Myéline et essence de térébenthine. 

45—Un tube trés augmenté, avec le cylindre central.—Myéline et eau. 

46 á 50—Cellules nuclées et sphéres nucléaires avec plusieurs filaments 
intérieurs. —Myéline et eau. 

51 a 54—Formes amiboides.—Myéline et eau. 


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Planche IV. 


Mem. Soc. Alzate, T. XII. 


40 5 


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4. L. HERRERA. - L'Origine des individus, (page 237). | y 
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TOMO XTL. 


MEMORIAS DE LA 'SOCIEDAD"ALZATE.” 


TRICHINA SPIRALIS. x 90 


LARINGE—TAMAÑO NATUBAL. 


| 


ANTAD 
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LA te NITRO ZE 
¡ LÁMINA VIBRATIL 
4 


FRENTE. PERFIL.-— -CORTE. 


SIRYNX—TAMAÑO NATURAL 


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LAM. VI. 


PHALACROCORAX MEXICANUS (BRANDT), SCL. 


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TOMO XTI 


a. tallo ú boja central de la mata, ordinariamente el tallo florífero. 


MEMORIAS DE LA SOCIEDAD"ALZATE”. LAM. VII 


a. tallo ú hoja central, cortada en c. la forífera naturalmente. 


b. b. b. bolsa membranosa que se dosarrolla en el punto de unión poco más 6 menos, del ter- b. b. b. bulbos ya completamente formados. 


cio medio con el tercio extremo, y que contiene los bulbos en desarrollo. 


c. €. Hojas de los lmlbos nacientes arrolladas en espiral y que se extienden; luego logran rom- 
per la bolsa; d. tercio terminal de la hoja central que perece por desecación después de la ruptura 


de la bolsa. 


c. corte del tallo ú hoja central Norífera. 


d. ú. nuevos bulbos secundarios naciendo un grupo directamente de uno de los nuevos bulbos 
primarios y otro de la extreuridad de un largo apéndice nacido entre los bulbos primarios. 


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