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Full text of "Memorias y revista de la Sociedad Cientica "Antonio Alzate.""

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HARVARD UNIVERSITY. 


LIBRARY 


OF THE 


MUSEUM OF COMPARATIVE ZOOLOGY. 
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MEMORIAS 


DE 


Sal. Ca “Jal Alle, 


MEÉMOIRES 


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SOGIETE SCUAN LIALQUE 


“Antonio Alzate.” 


- Publiés sous la directlon.de. 
- "RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, 


Secrétaire perpétuel. 


dnmnna noia damn nacaana eno lao ra nobracararoonanpocnn nro na prdannraponnaonopeonadoreaquenenanes 


1901. 


O NOS 


MEXICO 


IMPRIMERIE DU GdOUVERNEMENT FÉDÉRAL 


1901 


MEMORIAS 


DE LA 


CIEDAD CIENTÍFICA 


ento Alzate. E 


Publicadas bajo la dirección de | 
RAFAEL AGUILAR Y SANTILLAN, 


Secretario perpetuo. 


TOMO XVI 


1901. 


f] 
0 m 
| MÉXICO 
IMPRENTA DEL GOBIERNO FEDERAL EN EL EX-ARZOBISPADO 
y (Avenida Oriente 2, Núm. 726.) 


: 1901 


SOCIÉTÉ SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE.” 


MEXICO. 


.FONDÉE EN OCTOBRE 1884. 


Membres fondateurs. 


MM. Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo B. y Puga, Ma- 
nuel Marroquín y Rivera et Ricardo E. Cicero. : 


Vice - Président honoraire perpétuel. 
M. Ramón Manterola. 


Secrétaire général perpétuel. 
M. Rafael Aguilar y Santillán. 


“Conseil directif.—1901. 


PRÉSIDENT.—Prof. Alfonso L. Herrera. 
V1CE-PRÉSIDENT.—Dr. Ricardo E. Cicero. 
SECRÉTAIRE.—Ing. Francisco M. Rodríguez. 
VICE-SECRÉTAIRE.—Prof. Luis G. León. 
TRÉSORIER PERPÉTUEL.—M. José de Mendizábal. 


La Bibliothaque de la Société (Ex-Mercado del Volador), est ouverte 
au public tous les jours non fériés de 4 h.á 7 h. du soir. 
Les ““Mémoires” etla “Revue” de la Société paraissent par cahiers in 82 
de 64 pags. tous les mois. 
La corespondance, mémoires et publications destinés á la Société, doi- 
vent étre adressés au Secrétaire général á 
Palma 13.—MÉXICO (Mexique). 


Les auteurs sont seuls responsables de leurs écrits. 
Les membres de la Société sont désignés avec M. $. A. 


Tomo XVI (1901). Número 1. 


ES 


q 


MEMORIAS Y REVISTA 


DE LA 


SOCIEDAD CIENTÍFICA 


“Antonio Alzate” 


publicadas bajo la dirección de 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, 


SECRETARIO GENERAL PERPETUO 


SOMMATRE.—Mémoires (feuilles 1 a 5). 


Biologie.—Sur un Amblystoma Altamirani. (Planche 1).—Dr. A. Dugés. Pp. 31 
-33. 

Météorologie agricole.—Étude sur la Météorologie agricole du District de León 
dans ses rapports avec les cultures routiniéres et perfectionnées. —J. M. 
García Muñoz. Pp. 5-29. : 

Topographie.—Mémoire sur laméthode des levées topophotographiques (Plan- 
ehe 1).—P. C. Sánchez. P. 35. 

REVUE (feuilles 1 et 2). Comptes—rendus des séances de la Societé. Juin a Dé- 
cembre 1900. Pp. 5-11.—Bibliographie: Les carbures d'hydrogéne. 1851- 
1901, par M. Berthelot. p. 11.—Los trabajos geográficos de la Casa de Con- 

- tratación de Sevilla por M. de la Puente y Olea. p. 13. 

AS E A 

“MEXICO 
IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO, 
(Avenida Oriente 2, núm. 726.] 


SEPTIEMBRE 1901. 


Publicación registrada como artículo de segunda clase. 


Dons et nouvelles publications recues pendant année 1900. 


Les noms des donateurs sont imprimés en ¿tahiques; les membres de la Société 
sont désienés-ayvec M. S. A. 


Resal H.—Traité de Cinématique pare.— Paris, 1862, 80 fig. (R. Aguilar, M. S. A.) 

Retana W. E.—Archiyo del Biblióñilo Filipino. Recopilación de documentos his- 
tóricos, científicos, literarios y políticos y estudios bibliográficos. Madrid, 
1895-98. 4 t. 122 (Dr. Nicolás León, M. $. A.) 

Ritter A. — Lehrbuch der Analytischen Mechanik. 2 auflage. — Leipzig, 1883. 
80 ES e.) Aguilar, M. S. A.) 

Robelo Lic, Cecilio A., M. S. A.—Nombres geográficos indígenas del Estado de 
México: studio erttico-etimológico. Cuernavaca, 1900. 129 

Romero M. —-Tpmortancia del cultivo del hule en el porvenir de la República. 
44 edieión.--México, Secretaría de Fomento. 1900. 89 

Rovirosa J. N., M. S. A.—La Hidrografía del Sudeste de México y sus relacio- 
nes con los vientos y las lluvias.—San Juan Bautista de Tabasco, 1899. 122 

Ruiz Dr. L. E. — Tratado elemental de Pedagogía. — México, Secretaría de Fo- 
mento, 1900. 892 

Sala. Apuntes de Viaje del R. P. Fr. Gabriel Sala. Exploración de los ríos Pi- 
cis, Pachitea y alto Ucayali y de la región del Grán Pajonal.— Lima, 1897. 
129 láminas. (Dirección de Fomento). 

Sánchez Dr. J., M. S. A.—Breve noticia delos Establecimientos de Instrucción 
dependientes de la Secretaría de Estado y del Despacho de Justicia é Ins- 
trucción Pública. —México, 1900. 23) láminas. 

Sandret J.—Construction des Asiles d'aliénés.-—Paris, Libraiwie Polytechmique, 
Ch. Béranger. 1900. 89 pl. 

Schiaparelli (Allastronomo G. V.)—Omaggio. 30 Giugno 1860-30 Giugno 1900. 
R. Osservatorio Astronomieo di Padova. 

Schmerber H.—Recherches sur lemploi des explosifs en présence du grisou 
dans les principaux pays miniers de Europe. Préface de M. E. Sarrau, 
Extrait du Génie Civil. —Paris, Ch. Béranger. 1900. 89 fig. ' 

Schónbein, (Der Basler Chemiker Christ. Friedr.) Hundert Jahre nach seiner 
Geburt gefeiert von der Universitat und der Naturforschenden Gesellschaft. 
Basel, 1899. 89 

Schubert Dr. H.—Kalkil der a Leipzig, 1879, 82 (R. Agua- 
lar, M. S. A.) 

Serret J. A. —Cours de calcul différentiel et intégral, 5* édition augmentée d'une 
Note sur la Théorie des fonetions elliptiques par M. Ch. Hermite.—Paris, 
Gautmer—Villars, 1900. 2 yol. 82 fig. 

Serret P.—Géométrie de direction. Application des Coordonnées polyédriques. 
Propriété de dix points de Vellipsoide, de neuf points d'une courbe gauche 
de 4e ordre, de huit points d'une cubique gauche.—Paris, 1869. 89 fig. (R, 
Aguilar, M. 5. A.) 


BREVES APUNTACIONES PARA UN ESTUDIO 


DE LA 


METEOROLOGÍA AGRÍCOLA 


DEL 
DISTRITO DE LEÓN 
EN SUS RELACIONES CON LOS CULTIVOS RUTINARIOS Y PERFECCIONADOS 


JOSÉ M. GARCÍA MUÑOZ, M. S. A. 


e 


Algo sobre cultivos de trigo, garbanzo, cebada y lenteja. 


- Se cultivan estas plantas de riego ó en terreno húmedo; 
de riego, aprovechando para regarlas aguas pluviales que se 
depositan en los “bordos” y “presas;” y en húmedo, sembran- 
do la superficie de tierra que queda desocupada en los depó- 
sitos después de dichos riegos. Las cosechas abundantes casi 
son seguras cuando los depósitos de agua se han llenado. 

También se siembra la cebada en Agosto y Septiembre en 
tierra humedecida por las lluvias, y produce cosechas abun- 
dantes cuando las lluvias de estos meses y las de Octubre la 
favorecen. : 


6 Memorias de la Sociedad Científica 


Si de Mayo á Octubre las lluvias aleanzan una altura de 
0.500 mm. puede asegurarse que se llenan todos los “bordos” 
y “presas,” y por consiguiente, se obtiene una buena cosecha 
de las gramíneas y leguminosas mencionadas. Hay que ad- 
vertir que con una altura de lluvias inferior 4 0.500 mm. se 
llenan algunas presas y bordos, ya por su corta extensión, ya 
porque están bien situados con relación á las corrientes de 
agua que reciben. 

Aunque el trigo haya prosperado en tierra húmeda ó re- 
gada, si se presentan nublados sin mediana ó abundante 
precipitación de lluvias, aparece el “chahuiztle” (Uredo linea- 
vis, Pers) criptógama microscópica que se desarrolla en la plan- 
ta del trigo, bajo la acción de cierta humedad, calor y luz 
difusa (?). El “chahuiztle” ocasiona una diminución en la 
cosecha y á veces una pérdida absoluta. 

El granizo perjudica al trigo mecánicamente cuando la 
planta está en florescencia ó en fruto; pero como el granizo 
se precipita en fajas ó limitadas zonas, poco influyen los per- 
juicios que causa, en la producción general. 

Las heladas extemporáneas que suele haber en Marzo 
ó Abril, hielan el grano de trigo que encuentran tierno. 

Las lluvias en Abril y Mayo, cuando son muy abundan- 
tes (lo cual es raro) obrando físicamente reblandecen el tallo 
y humedeciendo el grano, perjudican la calidad y á veces la 
cuantía de la cosecha. , 

En cuanto á la garbanza (importante leguminosa que se 
exporta para el extranjero) y el garbanzo, es casi segura la 
cosecha lo mismo que la del trigo, si se llenan los depósitos 
de agua. También perjudican á esta planta las heladas tardías 
y el granizo. 

Las siembras de lenteja son muy limitadas y están suje- 
tas á las mismas condiciones meteorológicas favorables ó per- 
judiciales, que el garbanzo. 

Por lo expuesto se ve que el principal medio para “estos 


“Antonio Alzate.” - 7 


OELIOCOEIOLEIIDEILOLDIDIODIEIIIADIIES 


cultivos es el agua que se deposita en las presas y bordos, 
procedente de las lluvias; así pues relacionando éstas con las 
cosechas: resulta lo siguiente: 


ILUVIAS LLUVIAS 


AÑOS. MESES. o O COSECHAS, 

1893 De a Qetalies: 617.mm44 itndandos 
AS », 419.mm63 485. 31 Menos abundante. 
185,» de 331. 64 439. 16 sad: | 
MAN Na de 341. S0 275. 25 Escasa. 


No me es posible indicar en números aproximados el mon- 
to de cosechas de cada año por falta:de datos completos, pero 
sí puedo asegurar que son ciertas las apreciaciones de “abun- 
PA ” “menos abundante,” etc. | 

' Las cosechas de garbanza y garbanzo pueden calificarse 

n “abundantes” ete., lo mismo que las de trigo, agregando 
que el año de 1896, una helada hizo más escasa la cosecha de 
garbanzos. 

No solo los fenómenos meteorológicos naladós influyen 
marcadamente en la vegetación y cosecha del trigo: acción 
muy importante ejerce la luz y seguramente, sli se! aprove- 
chara mejor, sembrando el trigo y el garbanzo en bandas ó 
melgas alternadas, las cosechas serían muy superiores á las 
que hasta hoy se han obtenido. 

Cambiando la locación de la siembra cada año, esto es, 
donde en una banda se sembrara la leguminosa, en el si- 
guiente año se sembrara la gramínea y así se continuara 
alternando, también se conseguiría aumentar la fertilidad de 
la tierra y el aumento de las cosechas, por acción de los mi- 


(1) En las páginas siguientes se ve la situación pa de este rancho que per- 
tenece al Distrito de León. 


y (2) En otro lugar cito un párrafo de la Meteorología Agrícola escrita por M. Manié 
Davy sobre la influencia de la luz. 


D 


8 N Memorias de la Sociedad Científica 


eroorganismos asimiladores del ázoe libre del aire que pros- 
peran en las raíces de las leguminosas, según las investigacio- 
nes científicas modernas de distinguidos agrónomos de varios 
países. - 

Nada puedo decir de los productos que hubiera obtenido 
aplicando dicho sistema de cultivo, porque solo me he dedi- 
cado á cultivos experimentales de maíz, que es en nuestro 
país, esencialmente, el artículo de primera necesidad, porque 
forma la base de la alimentación de la enorme mayoría del 
. pueblo mexicano. 


CULTIVO DEL MAIZ. 
Acción de las lluvias. 
En el sistema rutinario de cultivo, según observaciones 


que he hecho desde hace algunos años, parece que para ob- 
tener una cosecha regular se necesitan por regla general, en 


las tierras “francas” y en las areno-arcillosas una altura me-. 


dia de lluvias, por día, de 0.003mm. á 0.004mm. ó sean. de 3 
á 4 litros de agua por metro cuadrado y.en las tierras arcillo— 
» » 

arenosas de 4mm. á.5mm. durante la vegetación del maíz.“ 

En mi cultivo perfeccionado experimental, cuando las 1lu- 
vias han dado una altura media entre 4mm. y 5mm. por día, 
he logrado en tierra areno-arcillosa “notable aumento de co- 
secha” comparada con la del cultivo ordinario; y en tierra are- 
no-arcillosa con solo una altura de 8mm. “mediana cosecha,” 
cuando las procedentes de cultivo rutinario “se perdieron ó 
fueron ínfimas.” 

(1) El período de vegetación del maíz comienza desde el principio de la germinación 
de la semilla hasta que el fruto llega 4 su madurez. Llegada á este punto, las heladas no 
perjudican á la mazorca, ni recibe beneficio de las lluvias. El período de vegetación de 
la mayor parte de las variedades de maíz que se cultivan en el Distrito de León, puede 
estimarse en un promedio de 107 días. 

No debe confundirse el período de vegetación con el de la cosecha, pues éste todavía 


se prolonga hasta que el ““cariopside” ó grano de maíz ha evaporado ya cierto exceso de 
humedad que conserva, y que lo averiaría si en tal estado se amontonara en el granero. 


eos 


““ Antonio Alzate.” No”. 9 


Ya sea en una ú otra clase de cultivo no siempre está en 


) relación constante ni directa la altura de las lluvias con la 


abundancia de las cosechas, porque es preciso que las prime- 
ras sean oportunas; por ejemplo y especialmente, «si durante 
la fecundación del maíz hay sequía ó excesiva precipitación 
de lluvias, disminuye y aun se pierde totalmente la cosecha. 

El año 1895 no le llovió durante dicho período á mi semen- 


tera de experimentación y la cosecha fué baja, y más baja en 


la sementera cultivada como de ordinario. 


Acción del aire. 


La planta e alimenta en el aire por sus hojas como en el 
suelo por sus raíces. Toma en la atmósfera el carbono del 
ácido carbónico y el ázoe del amoníaco y de los ácidos azóti- 
eo y azotoso. Ahora bien, estos productos son muy poco 
abundantes en el aire y serían agotados en un aire en calma. 
“A] renovarse el aire se renueva también la provisión de ázoe 
asimilable que contiene. ..”% 

Según lo expuesto por el sábio meteorólogo francés, el 
aire en movimiento ó sea el viento al estar renovándose, está 
dando mayor suma de alimento á la planta y por consiguien- 
te mientras más se renueva el aire que rodea: á una planta, 
mayor será la abundancia de ésta; ó por mejor decir, no resen- 
tirá la falta de alimentos que el aire pueda darle. 

También los vientos dañan la producción: cuando suele 
haberlos que soplen con suma violencia durante la fecunda- 
ción del maiz (por fortuna rarísimos en este período del año) 
arrebatando el polen, no se fecundan todos los óvulos que se 
encuentran en la placenta (jilote tierno) y la cosecha es mala. 


Acción del calor. 


El Prof. Sachs ha determinado que para germinar el maíz, 
cuando menos, necesita un calor de 92 4e. y para los fenóme- 
(1) aida y Física Agrícolas por M. Marié Davy. 

Memorias.—[1901].—T. XVI. 2. 


10 Memorias de la Sociedad Ciontífica 


nos'de asimilación 15%. Según el mismo sabio el erecimien- 


to de las radículas y de la plúmula, á partir de 90 4e. se ace- 


lera con relación á la temperatura hasta los 349; pasando de 


ésta el crecimiento es menos rápido. 

Estos límites, dice el M. Marié Davy, están pobablemen- 
te ligados al grado de humedad del aire y del suelo, á la na- 
turaleza de éste último, á la abundancia de las materias asl- 
milables que encuentra la planta y la intensidad de la luz que 
recibe. y 

En París, donde de ordinario madura mal el maíz, dice 
también Marié Davy, que una siembra de dicha semilla hecha 
á principios de Mayo de 1836 maduró el 1? de Noviembre, ha- 
biendo observado durante ese tiempo 2.2 84 e de temperatu- 
ra media (termómetro á la sombra) —La suma de calor dá un 
promedio por día, próximamente de 169, suficiente para ma- 
durar el maíz. 

Cuando la baja de calor produce heladas bolera el fruto 
demasiado tierno, ocasiona fuertes pérdidas. 


Acción de la luz, 


“Una planta verde no aumenta en peso útil si no es con la 
condición de fijar carbón, hidrógeno y ázoe, tomados al ácido 
carbónico, á el agua y á los principios azoados. Este trabajo 
se efectúa solamente bajo la influencia. de la luz favorecida 
por una temperatura conveniente. La planta puede crecer, sin 
embargo, y aumentar de volumen á pesar de la insuficiencia 
de la luz y aun en una obscuridad completa; pero crece utili- 
zamdo la suma de materia orgánica elaborada bajo la acción 
de la luz, puesta en reserva en sus tejidos. Una vez la reser- 
va empleada, la planta se detiene y muere....”% 

En otro lugar de la Meteorología Aeticola del mismo au- 
tor presenta un cuadro de asombrosos rendimientos de trigo, 


(1) Marié Davy, Meteorología y Física Agrícolas. 


“Aira tallo debo : 1 


como resultado de siembras en unas cajas de experimentación 
y se lee lo siguiente: “Los rendimientos tan elevados que tu- 
vimos en nuestras cajas, cuya superficie es de un metro cua- 
drado en cada una, se explica naturalmente por el hecho de 
que las plantas no dan sombra las unas á las otras, como suce- 
de en el ei dEl sí AeIBe más luz'que en los cultivos ordina- 
rios.” ' 
Numerosos y delicados experimentos de los Profesores 
Boussingault Sachs, Macagno, Giraud y varios fisiologistas, 
han demostrado que sembrados de granos de maíz y de trigo, 
puestos en la obscuridad ó á una luz difusa, producen plantas 
“anémicas, amarillentas.” 

En este rancho (Molino de la Trinidad) el año de 1895 des- 
de el día 1? hasta el 9 de Julio hubo lluvias y estuvo nublado 
desde la primera fecha hasta el día 15. Interceptados los ra- 
yos del sol, se amarillaron las milpas y reverdecieron después 
que las bañó la luz directa de los rayos solares. 


» CONDICIONES CLIMATÉRICAS 
Del Distrito de León. ' + 


El clima del Distrito de León es el que requiere el maíz, 
Las investigaciones científicas del Prof. Harsberger'” le han 
conducido á señalar este Distrito como uno de los lugares ori- 
ginarios de dicha gramínea.” 


Lluvias. 
A 


Según experiencias de laboratorio en campo con “drenes,” 
y en sus cultivos comunes, El Prof. M. E. Risler citado por Ma- 
rió de EN ha calculado que el maíz necesita durante su vege- 


(1) * ul maíz. Estudio botánico y económico.” 

(2) Por lo que se refiere á btros lugares del Estado de Guanajuato, el Dr. Al Duges, 
M.S. A., encontró en Moroleón el Maíz de Coyote (Zea cannia). Esta planta según Hars. 
berger más bien representa la forma pa silvestre que la forma revertida de alguna 
variedad cultivada. 


$ 


12 "Memorias dela Sociedad Científica 


rin 


tación una cantidad total de agua que dé una altura media por 
día de 2.8 4 4 mm, En otro lugar digo que como resultado 
de observaciones que vengo naciendo desde hace algunos 
años, creo que en este clima requiere el maíz para vegetar 
bien, de 3 mm. 45 mm. de altura de lluvia, promedio diario. La 
mayor evaporación de agua que se observa en'este Distrito, 
comparada con la de la parte meridional de Francia, donde 
parece que hizo sus experimentos el Prof. Risler, dá una pre- 
sunción de que mi cálculo para este lugar se aproxima: á la 
verdad. 
Es indudable que nuestro ada de lluvias es muy ade- 
ción para la abundante producción de maíz, como adelante 
se verá. 

Habiéndome servido de los “Datos Mieventoló ido del 
Observatorio de León” que publica su Director el Sr. Prof. 
Don Mariano Leal, M. S. A., desde el año de 1878 hasta el de 
1896, he sumado'la altura de las lluvias de lós meses de Junio, 
Julio, Agosto y Septiembre, dentro de los que se siembra el 
maíz y termina su vegetación; advirtiendo que de los años de 
1882, 1883 y 1893.hice la suma de lluvias de Mayo á Agosto, 
y de los años de 1892 y 1894 de Julio á Octubre porque en el 
primer caso por haber sido las lluvias tempranas, se comenza- 
ron las siembras en Mayo; y en el segundo de Julio porque 
hasta este mes hubo lluvias suficientes para humedecer las 
tierras. He encontrado la siguiente altura de lluvias como pro- 
medio diario en cada año, durante los días que suman dichos 
cuatro meses. 


ALTURA DE LLUVIAS.. ; NUM, DE AÑOS. AÑOS. 

Más de 6 mm. 1 . 1880 | | 
dad ON 5 1879, 1883, 1886, 1888, 1890. 
AANEnOS ds 6 1878, 1882, 1884, 1885, 1887, 


1893. 
De 4 mm. 1 1894 


¿“Antonio Alzate.” 13 


Más de 3 mm. 3 ds 1881, 1892, 1895 * 
De 2 min. 58 pá E 1891 ** 
A IA os Deia 


- CALOR, 

En el párrafo correspondiente hemos visto que según el 
Prof. Sachs, para germinar el maíz necesita una temperatura de 
904e, y que las radículas y plúmula van acelerando su cre- 
cimiento en relación con la temperatura hasta llegar á los 340 
y que pasando de éstos, el crecimiento es menos rápido. 

 En18 años (1878-1896) la temperatura á la sombra, “? más 
baja de las mínimas que se registran en los “Datos Meteorológi- 
cos del Observatorio de León” correspondiente á los meses de 
Junio, fué 99 7 e. el año de 1896 y la más alta de las mínimas 
alcanzó á a 1605 c. el año de 1878. Como los años de 1882, 
1883 y 1893 se hicieron las siembras de maíz en los meses de 
Mayo y las de 1892 y 1894 en los de Julio, ví en los mismos 
datos que las temperaturas mínimas fueron respectivamente 
LN y 120 6 e. i 

La temperatura. máxima más baja en los meses de Junio 
en los mismos 18 años, fué de 290 4 e. el año de 1879; la más 
elevada de 340 5 e. el año de 1892; y las, de los meses de Ma- 
yo de 1882, 1883 y 1893 y. las de Julio de 1892 y 1894, fueron 
respectivamente 330 9, 340, 339 1, 300 7 y 319 3 e. 

A las 8 h. a. m. del día 5 de Julio de 1895, sembré varios 
granos de maíz en tierra humedecida por las lluvias á una pro- 
fundidad de 7 cm. y á la misma profundidad junto al maíz co- 
loqué un termómetro centígrado. | 

- * Cosecha baja y alza de precio del maíz el año de 1896. 


** Pérdida de cosecha y fuerte carestía del maíz el año de 1892. 
*** Muy mala cosecha; carestía de maíz el año de 1897. 
(11 He creído conveniente anotar esta temperatura, á falta de datos sobre la tempe- 


ratura de la tierra á la profundidad de siete á ocho centímetros en que yo Ol el 
maíz, ÍA 


14 Memorias de la Sociedad Científica 


OBSERVACIONES. 


Temperaturaenun Temperatura en el 
termómetro ála  Geotermómetro á 7 cm. 


Fechas. sombra. de profundidad. LLUVIAS. 
1895, 7h.am 2h.p.m. 9h.p.m. 7h. am. 2h. p.m. 9h. p.m. TS 
pie ee pa mm. 
Julio 4 1792 2409 1800 .... 2505 2190 Noche O A a a 11.84 


» “5165 21.5 16.0 '18.0 29.0 20.0D06h.49h. 30m.p.m-:. 5.00 
» 6 168 23.0 18.2 19.3 24.8 21.0 ,8h.30m. p.m. y noche. 8.00 
2. 7 17 6 25,2 17.0 19.0 29.0 23.0 ,8h.5m.p. m.y noche. 7.40 


A las 8 de la mañana del día 7, esto es, á las 48 horas, la 
radícula de cada semilla de maíz (ya todas germinadas) me- 
día próximamente de longitud 1 cm. 5 y la plúmula 5 mm. 

También dice el Prof. Sachs que para los fonómenos de 
asimilación necesita el maíz de un calor de 150 c. y Marié Da- 
yy refiere que una siembra de maíz para madurar en París re- 
quirió una temperatura media por día de 160 c. (tormónietro 
á la sombra). : 

Si se examinan los datos del Observatorio de León se ve- 


rá que la temperatura media á la sombra, de los cuatro meses * 


Junio, Julio, Agosto y Septiembre dentro de los que ordina- 
riamente vegeta el maíz, durante 18 años de observaciones, 
siempre ha excedido de 200 e, y el año de 1896 llegó á 220 

En los 18 años de observaciones en León, sólo se registra 
una helada (escarcha), en Septiembre de 1892 que per per- 
judicó á las sementeras de maíz. 

En los mismos 18 años, ha habido en 11 años heladas en 
los meses de Octubre sin haber perjudicado las milpas. 


LUZ. 


La luz obra en concurso con el calor. La falta de datos 
actinométricos en los 18 años, me impiden anotar observacio- 


nes de este género. Por otra parte, en los pocos libros que. 


WOOD IIED IDIEDIDDIDIIDEA 


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GIO 


A 


' 


“(Antonio Alzate.” 15 


tengo á mi alcance, no he encontrado qué cantidad media de 
grados actinométricos exige el maíz para su buena vegetación, 
según observaciones de otros países. 

Por no dejar enteramente un hueco sobre este importantí- 
simo asunto, haré la siguiente cita: “Las condiciones más fa- 
vorables al desarrollo del maíz son: “veranos largos con cielo 
despejado, días y noches calientes, y las lluvias suficientes pa- 
ra el rápido crecimiento de la planta.” ” 

Puede decirse que el sol brilla próximamente tres quintos 
de la suma de sus horas en nuestro cielo durante la vegetación 
del maíz; hay algunos días completamente despejados; los ve- 
ranos frecuentes duran varios días y los días y noches caluro- 
sos cuando no los refrezcan las lluvias. 


COSECHAS DE MAIZ EN EL DISTRITO DE LEON. 


Cualquier agrónomo que conozca el clima de León se sot- 
prenderá mucho si sabe que la cosecha media de maíz calcu- 


- lada según datos recogidos eu 16 años, se puede estimar en un 


promedio de 5 á 6 hectólitros por hectara, cuando en otros paí- 
ses se obtiene de 3 45 veces más altas. 

¿A qué debe atribuirse cosecha tan baja en un clima tan 
favorable? Sin vacilar respondo, que al mal cultivo que gene- 
ralmente acostumbramos. 

Una planta casi abandonada á:sí misma, por favorables que 
le sean las condiciones climatéricas de su “habitación,” no pue- 
de rendir tan abundantes frutos como cuando el hombre la au- 
xilia con un “cultivo racional.” ) 

No es miintento recomendar el “cultivo intensivo” porque 
aun no llega en nuestro país la época en que pudiera genera- 
lizarse; me referiré al “extensivo” que tenemos en uso sin más 
que procurando “el mejor aprovechamiento de las lluvias, del 
aire, del calor y de la luz que nos brinda nuestro clima. 


(1) El Maíz. Harsberger. 


Sul 
16 Memorias de la Sociedad Científica 


¿Cómo aprovechar mejor las lluvias? 


No sólo en los bordos y presas se puede depositar el agua 
de las lluvias, también en el suelo á cierta profundidad se 
puede tener cierta reserva. | 

No me es fácil precisar la profundidad de los barbechos 
que ordinariamente se dan ála tierra para la siembra del maíz, 
porque varía según el estado de humedad en que se encuentra- 
la tierra, la naturaleza de ésta y el trabajo que se desarrolla; 
pero sí puedo afirmar que en general son poco profundos. Se- 
gún medidas que he tomado en varios ranchos y en distintos 
años, pocos barbechos he visto que pasen de 20 em. de profun- 
didad. 

En mis siembras de experimentación, permitiéndolo el sub- 
suelo, hago seguir á un arado provisto de “orejera” y por la 
misma raya otro arado sin “orejera,” ahondando más el barbe- 
eho y procurando siempre llegar á una profundidad total de 
39 cm. El “cruzamiento” lo hago en la misma forma debiendo 
ponerse las rayas enteramente juntas. 

Una capa de tierra arada, removida, suelta, de 20 cm. de 
grueso, contiene menos cantidad de agua cuando se moja, que 
una de 35 em. porque ésta tiene una capacidad de 75 por cien- 
to sobre la primera, 

En los veranos intermedios que se observan en la delos 
de las lluvias durante la vegetación del maíz, se forma en la 
tierra una costra superficial que hace lenta la evaporación del 
agua que contiene la misma tierra: es claro que en menos tiem- 
po se evaporará directamente y por intermedio de la planta, 
el agua contenida en una capa de tierra removida á 20 em. de 
profundidad que en otra igualmente removida 435 cm. 

El año de 1896 excepcionalmente escaso de lluvias, noté 
que cuando las milpas desarrolladas en tierras barbechadas su- 
perficialmente, como se acostumbra, estaban torcidas y secán- 
dose, las de mi experimentación en barbechos profundos esta- 


“Antonio Alzate. ” 17 


XLIII IL ZIIILLIIOSIIII OLLE NON NN 


» 


ban verdes y lozanas. Para más confirmar la eausa, cavé la tie- 


- rra en uno y otro plantío y encontré que la primera estaba seca 


y la segunda todavía bastante húmeda. 

Esta reserva de agua demuestra que mediante un barbe- 
cho profundo se aprovechan mejor las lluvias y que varios 
años que se reputan como escasos de lluvias, con excepción 
del año de 1896, que en efecto lo fué para la buena Rogotas 
ción del maíz, en realidad no lo son. 


¿Cómo aprovechar mejor el aire, el calor y la luz? ' 


En otro lugar vimos que según Marié Davy, al renovarse 
el aire en un plantío también se renueva la alimentación que 
éste dá á la planta. 

Sentado como principio físico que da aire caliente tiene la 
propiedad de elevarse, si se ponen las plantas de maíz distan- 
tes entre sí, de manera que entre ellas quede un espacio de 
tierra con “la menos sombra posible,” los rayos solares “ca- 
lentarán” esa superficie y el aire que esté en contacto con esa 
tierra se “calentará,” se elevará é inmediatamente será reem- 
plazado por otro volumen de aire menos caliente, pues no po- 
dría quedar el vacío. 

El aire se renovará con más frecuencia en un plantío. de 
maíz cuyas matas estén retiradas unas de otras en distintos 
sentidos, por ejemplo 1m. 20em., que en los plantíos ordina- 
rios en líneas distantes entre sí 80 ú 84 em. y sembrados los 
granos de maíz en cada línea á distancias variables de 30, 40 
50 em., porque en este caso las plantas sombrean más la tie- 
rra disminuyendo así la acción “del aire, del calor y de la 
luz. »” (1) Ss 

En mis cultivos de experimentación he rayado los surcos, 
por ejemplo de N.á5. y luego de E. á W. cortando las prime- 

(1) Me permito invitar al lector á que vuelva á leer los párrafos titulados “*Acción 
del aire, Acción del calor y Acción de la luz.” 


Meéemorias.—1901. —T. XVI.- 3. 


18 Memorias dé la Sociedad Científica - 


AA 


ras tayas en ángulos rectos; la distancia entre raya y raya ha 
sido por regla general, de 1m.20 em., quedando pues, rayada 
la tierra en cuadros de 1m. 20 em. <1 m. 20 em. 

En cada lugar donde se cruzaban las rayas he sembrado 
oportunamente 6 granos de maíz. A continuación he pasado 
sobre el terreno una rastra pesada de ramas para desagregar 
los terrones que quedan, aumentar la fertilidad de la tierra y 
dejar en lo posible una superficie unida, tapando, por decirlo 
así, los delgadísimos conductos que abre la evaporación del 
'agua que ha absorbido la tierra. 

Por el procedimiento de sembrar 6 granos en cada cruz, 
cabe un poco más de maíz en cada hectárea que por el proce- 
dimiento ordinario. 

Formando cada 6 cañas un haz, sombrean menos la tierra 
que si las 6 cañas estuvieran en una línea seguida. 

Estando agrupadas las 6 cañas, se favorece la fecundación, 
porque teniendo cada “individuo” sus flores masculinas en la 
panoja, al desprenderse los granos de polen y al ser esparci- 
dos por el aire, sin perjuicio de la fecundación de sus propias 
flores femeninas que se encuentran en la espiga, llamada vul- 
garmente jilote, también se fecundan fácilmente entre sí las 
diversas plantas de cada grupo, y según investigaciones de sa- 
bios fisiologistas, el cruzamiento entre plantas monoicas, Co- 
mo es el maíz, mejora los productos. 

Si el beneficio que llamamos “escarda” lo he Dia de N. 
á S., el llamado “sobreescarda,” lo hago de E. 4 W. Fácilmen- 
te se comprende que el cambio de dirección en dichos benefi- 
cios, remueve la tierra y disloca sus moléculas menos imper- 
fectamente, que según el sistema ordinario en que se hacen 
todos los beneficios en una sola dirección. Mientras mejor re- 
movida está una tierra y dislocadas sus moléculas, más fácil- 
mente es penetrada por las lluvias, y en los veranos, cuando 
se va evaporando el agua, es más sensible á la circulación del 
aire tan necesario para la acción de las bacterias nutrificantes. 


“Antonio Alzate.” 19 


Resultado de los cultivos de experimentación comparado 
con el de los ordinarios. 


He hecho dichos cultivos en el rancho llamado La Concep- 
ción ó Molino de la Trinidad. Su altura sobre el nivel del mar 
es próximamente 1832 m. Se encuentra situado al E. S. E.de 
la ciudad de León, á 14 kilómetros de distancia. El Observa- 
torio Meteorológico de León, según el Señor Prof. Don Maria- 
no Leal, está situado: Lat. N. 219 07” 23” 80. Long. W. de Ta- 
cubaya 0 h. 9 m. 56s. 2. luong. W. de Gresawieh 6 h. 46 m. 
42 s. 6. Altitud 1798 m. 6. 


AÑO DE 18983. 
CULTIVO DE EXPERIMENTACIÓN. CULTIVO ORDINARIO. sr 
El 22 de Mayo, siembra 47 El 22 de Mayo, siembra á 7 


em. de profundidad de 32.5 em. de profundidad de 24! 4 
de maíz en 23 hectáreas de de maíz en 23 hectáreas de 


tierra arcillo-arenosa. tierra arcillo-arenosa. 
Cosecha total-72*!- 39! Cosecha total-41*- 88! 
Corresponde por Corresponde por 
hectárea.........- 28:11 194 ¿hectárea uipón a 16.73 
COMPARACIÓN. 3% 


Cultivo de experimentación, pe hectárea_28% 94 
Id. ordinario o ad 75 


Diferencia á favor del primero ........ LA QA 


El año de 1893 no hice en este lugar observaciones pluvio- 
métricas y las siguientes son tomadas del Boletín Mensual del 
Observatorio Meteorológico de León. 


20 Memorias de la Sociedad Científica 


Nx 


Lluvias de Julio á Octubre, de 1894 á 1896. 


1894. León. La Trinidad. 1895, León. La Trinidad, 1896. León. La Trinidad, 


Julio 183.95 108.56 Jumio 65.71 55.98 Julio 47.21 63.60 
Agos. 125.25 139.85 Julio 166.77 199.48 Agos. ,46:05/ 58.60, 
Sep. 131.94 131.74 Agos. 84.33 67.25 Sep. 113.14 > 81.60 
Oct. 4.82 288 Sep. 57.50 58:82 Oct. 3185 97. 


445,86 383.03 374.31 321.46 238.38 299.80. 
Lluvias en León en 1893 
MESES Núm. de días de lluvias, hi de lluvias. 
Mayo coocooom.. Led EE la 80 32 
A AS 18 186.62 
Juho sa opio da 21 143.66 
Agosto..... A A 25 98.03 
TO cs O ME 


Al hd de el mes de Agosto las plantas de una y otra se- 
mentera habían terminado su período de vegetación. Tomo en 
consideración los 80mm.32 que suman las lluvias del mes de 
Mayo, porque aunque la siembra se hizo el día 22 del mismo 
mes, las lluvias que antecedieron sirvieron para humedecer la 
tierra que recibió la semilla. Dividiendo los 508mm,63 por 
102 días á partir del 22, resulta para 


Promedio por día...........-.. .- 4mm.93 


El año de 1893 fué fértil en todo el Distrito. El producto 
que obtuve de la tierra cultivada ordinariamente, se conside- 
ra como el máximo rendimiento que pueden dar tierras de es- 
ta clase, según juicio de exponmontados Iapradoros de estos 
contornos. 

La tierra en que hice la experimentación se había sembra- 


O er 
yO? 


“Antonio Alzate.” 


21 


AOL OLSNO OLD ODE LODO ODIO DLDIIODIEDDDI0ODODIDODIDDO DORIA 


do el año anterior también de maíz, mientras que la otra es- 
taba descansada y un poco abonada porque había recibido al- 
gún limo arrastrado por las corrientes de agua. Procurando 
poner una y otra tierra en igualdad de condiciones de fertili- 
dad, emplée como abono en la de experimentación una peque: 


ña cantidad de O 


AÑO DE 1894. 


- CULTIVO DE EXPERIMENTACIÓN. 


Siembra el 6 de Julio en 14 
ha. de tierra en su mayor par- 
te areno—arcillo-ferruginosa. 

Se sembraron en las 14 ha. 
1 hl. 82 1. de maíz á una pro- 


_ fundidad de 7 em... 


CULTIVO ORDINARIO. 


Se hizo la siembra el 6 de Ju- 
lio en 8 ha., procurando que 
en lo posible, según la locali- 
dad lo permite, fueran próxi- 
mamente homogéneas álas del 
cultivo de experimentación. 

Se sembraron 76 1. á 7 cm. 
de profundidad. 


Cosecha total.... 197 hl. 62 Cosecha total.... 45 hl. 
Corresponde por Corresponde por 
hectárea tras _14h1.12 hectárea... ......  5hl, 62 
COMPARACIÓN. ds 
Cultivo de experimentación, por hectárea... 14 hl, 12 
don ordlaron l ios lao Dedo areas 5 62 
Diferencia á favor del primero. .......... 8 hl. 50 


Las lluvias y calor (suma mensual de la temperatura dia- 
ria media) observadas en este rancho, A la vegetación 


del maíz, fueron las siguientes: 


22 Memorias de la Sociedad Científica 


- LLUVIAS. ] : 
.— CALOR, TERM. A LA SOMBRA. 
MESES. Núm. de días Altura de  _—————— 
== con lluyías. — lluvias. 


Julio 20 108.56 Julio del día 6 en adelante. C. 5240 2 
gs a IDDIOO "AROS LO o e cano lol la 631 0 
Sep.* 23: 181.14 Septiembre di. coccccns 592 9 
O O 2.28 Octubre hasta el día 20.... 367 1 


Fm 


71 38183 ta a E 

¿Las lluvias que hubo del 1* al 6 de J ulio, fueron aprove- 

chadas por el maíz, puesto que humedecieron las tierras para 
sembrar. 

Habiendo observado que este año duró la vegetación del 


maíz 105 días por término medio, resulta el siguiente prome- 
dio diario de lluvias y calor, 


Lluvias o at e 3 mm. 63 


La tierra de experimentación recibió como abono corta can- 
tidad de estiércol seco, en una proporción como de 100 gramos 
para cada planta de maíz, 


AÑO DE 1895. 


CULTIVO DE EXPERIMENTACIÓN. CULTIVO ORDINARIO, 


Día promedio de siembrael Día promedio de siembra el 
17 de Junio. En 18 ha., sien- 17 de Junio. En 18 ha. de tie- 
do 12 de tierra areno-arcillosa rra siendo de la misma natu- 
y 6 de tierra arcillo-arenosa, raleza que las del cultivo de 


* El día último de Septiembre, habían terminado yalas plantas su período de fecun- 
dación; por consiguiente casinada las dañaron las pocas lluvias de Octubre. 


“Antonio Alzate.” 23 


SDLIIII 


CULTIVO DE EXPERIMENTACIÓN. CULTIVO ORDINARIO. 


sesembraron 2 h1. 341. de maíz experimentación, se sembró 


á 7 em. de profundidad. 1 hl. 711. de maíz á 7 em de 
profundidad. 
Cosecha total.... 174h1,50 Cosecha total.... 106hl. 
Corresponde por Corresponde por 
hectárea..... ¡LOTE 9hl.13 hectárea.......- 5 hl. 88 
COMPARACIÓN. 

Cultivo de experimentación, por hectárea.. 9hl. 13 
dentario a alcala io Lec SS 
Decade á favor del primero........-..- Je hl. 25 


Lluvias y grados de calor observados en este lugar. Los 
- grados de calor es la suma mensual de la temperatura media 
diaria. 


LLUVIAS. 


CALOR, TERM. A LA SOMBRA. 
MESES. Núm. de dias Altura de ————— » 
— con lluvias. Huvias. 


Junio 17 5598 Junio, del 17'én adelante... €. 30297 
Falo 1025 lo 18941 Tao EL ad 6378 
Agos. 15 ON:ZO Aso iaa a ee cio 641 6 
Sept. 14 59:82: Septiembre esca yo: palos 607 8 

71 32046 | C. 218409 


Calculado un término medio de 106 días que duró la vege- 
tación del maíz, resulta por día el promedio siguiente (ya se 
ha dicho que las lluvias del primer mes, que anteceden á la 
siembra, aprovechan al maíz porque humedecen la tierra pa- 
ra que germine la semilla cuando se siembre.) 


24 Memorias de la Sociedad Científica 
o A MA ao e 3 mm. 03 
Calor a oi ALO A a a C, 209 6 


La baja de cosecha de este año consistió en que las lluvias 
fueron escasas en el primero y segundo tercios de Agosto, y 
en el último tercio del mismo mes en que las milpas atravesa- 
ron su “período crítico de la fecundación,” no llovió. 

Es indudable que á pesar de las pocas lluvias que hubo en 
el primero y segundo tercios de Agosto, mejor aprovechadas 
en el cultivo de experimentación, conservando la tierra cierta 
reserva de agua, impidió que la cosecha bajara tanto como la 
- de cultivo ordinario. 

AÑO DE 1896. * 


CULTIVO DE EXPERIMERTACIÓN. CULTIVO ORDINARIO. 
Día promedio de las siembras Días de siembra, del 7 al 9 
el 7 de Julio. de Julio. de 
En 54 hectáreas 97 aras, sem- En 6 hectáreas, siembra 57 
bré 7 hectolitros 14 litros de litros de maíz. 
maíz. 


N? 1-11 ha. 41 a.-129 hl.54 6 ha,............ , 20 hl. 40 


aio... A IE TD0 0D ] o AE 
IS lO -199 58 


A, AE 
da y E O dr: 


IE A _Á ___ — ——— 


aora 


Producto medio Producto medio 
por hectárea.... 10 hl. por hectárea..... 3 hl. 401 
COMPARACIÓN, j 


Cultivo de experimentación, por hectárea.. 10 bl. 
dem ordinario idem... cd. ON 


Diferencia á favor del primero...........- 6 hl. 601. 


“Antonio Alzate.” 25 


AI 


La tierra núm. 1 del cultivo de experimentación, es are- 
no-arcillo-ferruginosa y no recibió abono: en la núm. 2 la mi- 
tad aunque areno-arcillosa, tiene arcilla en más proporción 
que otras; no se abonó: las números 3, 4 y 5 más ó menos are- 
no-arcillosas, siendo algo ferruginosa la núm. 3, recibieron co- 
mo abono estiércol seco, en la pedneos proporción de 600 gra- 
mos para cada 6 matas. 

Las 6 hectáreas de cultivo ordinario no recibieron abono. 

Las lluvias observadas en estos lugares son las siguientes; 
y en cuanto á la temperatura, como no hice observaciones, to- 
mé nota de las registradas en León, según el Boletín de aquel 


Observatorio. 

LLUVIAS. 
MESES. Núm. de días Altura de CALOR, TERM. Á LA SOMBRA. 

— con lluvias. lluvias. —— 
Julio 12: 62.62. Julio desde el día 7... C. 54709 
Agos. 11. 1081000) ost tee the itegs 657 9 
Sep. 16 81.60 Septiembre............. 603 
A 81.90 Octubre, hasta el 26..... ATRAE 
52 284.72 C. 22850 9 


- El período de vegetación del maíz duró este año por tér- 
mino medio 111 días. Sufrié retardo en su desarrollo y creció 
poco la caña por la escasez de agua; sin embargo, “en el perío- 
do de fecundación de la planta fué favorecida por las lluvias.” 


Promedio de lluvias por día.--..- --.. Zmm 56 
mA Calor 141 IQ ER C. 200% - 


Este año (1896) excepcionalmente escaso Se lluvias, que 
según opinión de antiguos labradores no han visto uno tan es- 
téril después del de 1863, es muy á propósito para inferir por 
- medio de una operación de números, que mediante un culti- 

Memorias. —[1901]. —T. XVI-4. 


26 Memorias de la Sociedad Científica 


vo perfeccionado, “el maíz aprovecha mejor las lluvias” que 
en el ordinario. 


EN LEÓN EN LA TRINIDAD. 
SUOMI Ea Did Pu :.0.67204  Junio.......:.:0.61292 
IM RA E AA iu OSA A ORO 
Agosto ......-.- 615 2 Agosto.... .... 611 6 
Septiembre...... 614 3 Septiembre. .... 607 8 
Octubre. ...¿.2. 544 9. Octubre. 0-20. Aga 
(. 311603 C. 310305 


La altura de lluvias alcanzó en este lugar, durante la ve: 
getación del maíz 284 mm. 72 de altura, ó lo que es lo mismo 
284 litros 72 centílitros por metro cuadrado de superficie de 
tierra. Teniendo una hectárea 10,000 metros cuadrados de su- 
perficie, recibirá 28,472 hectolitros de agua; si dividimos esta 
cantidad respectivamente por los 10hectólitros desmaíz produ- 
cidos por hectárea en mi cultivo de experimentación y por los 
3 hectolitros 40 litros de mi cultivo ordinario, encontraremos 
que en el primer caso la cosecha de cada hectólitro de maíz, 
exigió un gasto de agua de 2,847 hectolitros y en el segundo 
de 8,361 hectólitros. 


CONCLUSION. 


De la lectura de estos apuntes se puede concluir, que si 
entre los cultivos extensivos no puede llamarse el más perfec- 
to, según las investigaciones de la ciencia moderna!” el que 
he ensayado, es muy superior al rutinario que seguimos. 

No he empleado en mis cultivos de experimentación ni en 


(1) Hace poco tiempo han recomendado sabios agrónomos. como hemos visto en otro 
lugar, el cultivo alternativo de una gramínea con una leguminosa. Convendría en este 
Distrito alternar la siembra de maíz con la de frijol, en cierta clase de tierras que deja- 
mos descansar un año sí y otro no. 


“Antonio Alzate.” 97 


los rutinarios que han servido de testigo, instrumentos moder- 
nos que habrían desagregado y revuelto la tierra con menos 
imperfección: me he servido del antiquísimo arado de origen 
egipcio que todavía usa la mayoría de nuestros labradores y 
de una humilde rastra de rama en lugar de una pulverizadora 
hecha de acero. Al proceder así consideré que si resaltaban 
las ventajas del mejor aprovechamiento de algunos meteoros 
en el sistema que iba á ensayar, nada importaba que lus me- 
dios de labránza fueran imperfectos, cuando en cambio el me- 
joramiento en el cultivo, estaría al alcance aun de los labra- 
- dores más pobres, quienes no tendrían que hacer gastos en 
comprar instrumentos modernos. Los productos mayores, que 
obtendrían con mi sistema, les darían más tarde facilidades 
- para comprar instrumentos perfeccionados. 
Los siguientes cuadros dan el resumen de los resultados 
que he obtenido. 


e Cultivo de experimentación. 


BUPERFICIE DE TIERBA 


AÑOS. SEMBRADA. SEMILLA EMPLEADA. + COSECHA, 
O aba. 0H32 15 72 hl. 39 
184 14 1 82 197 62 
1895 18 2 34 164 50 
e O e A o Y A 550. 50 

é9has47, 11562 15. 985 hl 01 


El producto medio de cada hectárea fué de 11hl. 12. 
El producto medio con relación á la semilla empleada, fué 
de 83 por 1. 


28 Memorias de la Sociedad Científica 


Cultivo rutinario ó común. 


SUPERFICIE DE TIERRA 


AÑOS. Ed Bolt ÍA COSECHA. 
Leo aa Bi aaa o EN 
18948 du 076000: 1 / vagos DON 
1895 18 Do 106 00 
1896 6. O ad 620 40 
34ha. 5 8hL2814  218hL98 


El producto medio de cada hectara fué de 6h]. 181. 


Ei producto medio con relación á la semilla empleada, fué 
de 61 por 1. 


COMPARACIÓN. 


PRODUCTO PRODUCTO 
POR HECTÁREA. POR] SEMILLA] 


Cultivo de experimentación..... 11 h1. 12 83 
Cultivo comune ÍA 6 78 61 


Diferencia á favor del cultivo de 
experimentación. ..... a 4 hl. 94 22 


La diferencia anterior equivale á un aumento de cosecha, 
con relación á la semilla de 36 pS. 

Y con relación á la superficie de tierra al 79.93 pS. 

La primera cifra demuestra que en mi cultivo experimen- 
tal la fecundación de la planta es mejor que en el cultivo ordi- 
nario; y por lo quetoca al muy notable aumento de un 79.93 p3 . 
con relación á la superficie de tierra sembrada, prueba eviden- 
temente que no debemos atribuir 4 nuestro régimen de “llu- 
vias y demás condiciones climatéricas,” las cosechas malas de 
maíz, y que tengamos que importar de los Estados Unidos 


“Antonio Alzate.”  * 29 


OOLILILLILOCEICOIEILDIIZIIDIIIDI0I0IILIL 
e 


de América tan importante grano de primera necesidad, al- 
gunos años en que no alcanza á cubrir el consumo nuestras 
ruines cosechas, sino al pésimo cultivo ns generalmente se 
acostumbra. 

Molino de la Trinidad, 28 de Julio de 1897.—José M. Grar- 


cía Muñoz. 


¡e 


El año de 1897 tuve necesidad de'ausentarme del lugar 
donde estuve haciendo mis experimentaciones, pero no por 
esto abandoné mi sistema de cultivo, sino antes bien, hice que 
se aumentara hasta 250 hectáreas; el Sr. Jacinto García, en el 
Distrito de Silao, en su hacienda de “Puerta” ha seguido el 


- mismo sistema en una superficie mayor de tierra. Unas y otras 
e . 


sementeras, año por año se han distinguido de las demás de 
los alrededores por su lozanía durante la vegetación y en la 
cosecha por su rendimiento. El año próximo pasado de 1900 
que fué de malísima cosecha de maíz, como lo manifiesta la 
alza de precio que desde Enero ha tenido dicha semilla, el Sr. 
Jacinto Grarcía y yo la obtuvimos más que mediana. 


León, 28 de Mayo de 1901. 
: J. M. G. M. 


de 10 7, ona: ps «ci gasol. sa 0 y 
ode ab pora gap bas pas ee casual end 


Mt 


de de limo? ados bios ad seal sli 


NON 


Era ES 


SOBRE UN AMBLYSTOMA ALTAMIRANI 


POR EL DOCTOR 


ALFREDO DUGES, M. $. A. 
LÁMINA 1. | 


Mucho se ha escrito ya sobre la transformación de los ajo- 
lotes, y no pretendo en este corto artículo volver á discutir so- 
bre las causas de este fenómeno; quiero simplemente dar á co- 
nocer un experimento que hice con un Amblystoma Altamirano, 
de los Montes de las Cruces, que tuvo la amabilidad de remi- 
tirme mi buen amigo el Sr. Dr. D. Fernando Altamirano. De- 
seoso de ver si un cambio artificial de condiciones biológicas 
podría influir sobre la evolución de este batracio, lo coloqué 
en un acuario de cosa de 150c. cúbicos de capacidad. El fon- 
do del acuario estaba cubierto de un lecho de musgo mante- 
_nido siempre algo húmedo. Un recipiente de tres centímetros 
de profundidad contenía agua limpia en que yo ponía el ani- 
mal cada ocho ó diez días, por espacio de una ó dos horas. La 
alimentación consistía en una provisión abundante de cochini- 
tas (Porcellio levis). Así permaneció por más de seis meses 
-enunasala bien aerada y de temperatura ordinaria de 21%, 
Debo advertir que cuando recibí mi batracio, él conserva- 
ba todavía restos de branquias bajo la forma de pequeños fle- 
eos de dos centímetros de largo, y las membranas de la cola 
eran bien aparentes. 


32 Memorias de la Sociedad Científica 


Después de uno Ó dos meses noté que las branquias se 
habían reabsorbido, pero que existía un pequeño orificio en su 
Ingar: á pesar de esto, cuando yo colocaba mi amblystoma en 
el agua y le sumergía la cabeza, echaba aire por la boca en bas- 
tante cantidad. Ml 0 : 

Cuando por fin observé que á los lados del cuello no exis- 
tía mas que un pequeño tubérculo enteramente cubierto por 
la piel y que las crestas caudales habían desaparecido, dejé 
pasar un mes, y me resolví á examinar mi animal con deten- 
ción para ver si había continuado su evolución comenzada, 
como lo indicaba su estado cuando lo recibí, y si la transforma- 
ción era ya completa. 

A primera vista pensé haber conseguido mi objeto, pues 
la forma y el aspecto eran los de un amblystoma, sin nada de 
ajolote: para convencerme, comprendí que no debía limitarme 
(como tal vez lo han hecho algunos observadores) á. este exa- 
men superficial, y sacrifiqué mi individuo para disecarlo. Des- 
de luego noté que la boca no podía abrirse con amplitud, co- 
mo se observa en la larva; examiné entonces la dentición y ví 
que no era la de un adulto (fig. 1). Proseguí abriendo todo el 
cuerpo, y dibujé el aspecto que ofrece la figura núm. 1, en la 
que por de pronto, no se nota nada de particular respecto á 
mis investigaciones. Pero, al quitar el hígado y los intestinos, 
vi que no quedaba vestigio ninguno de branquias, y en cam- 
bio dos pulmones bien desarrollados, que en la figura están más 
cortos que los del adulto, pero esto es debido en parte á su re- 
tracción al vaciarse de aire. Pegados á la columna vertebral 
había unos canales de Miller con dos oviduetos muy grandes, 
pero sin apariencia de ovarios (fig. 2). 

La cabeza, vista de perfil (fig. 3) deja ver la boca de rena- 
cuajo y las pequeñas prominencias producidas por las extre- 
midades del hueso hióides. 

Para aprovechar todo mi especimen, hice un corte de la 
piel del dorso (fig. 5) que no resistí al deseo de reproducir por 
lo claro que se ven las glándulas cutáneas. 


“Antonio Alzate.” 33 


LILLO n 


He aquí, pues, un,amblystoma colocado en cireunstancias 
artificiales, de las que se supone ocasionan la trasformación, 
y viviendo en una temperatura probablemente muy distinta 
de la de sus montañas. Sin embargo, después de más de sels 
meses y de una trasformación ya iniciada, ha conservado sus 
dientes de ajolote, sus labios y.su lengua (fig..4), pero ha per- 
dido por completo sus branquias, y respira por pulmones fisio- 
lógicamente desarrollados y tiene las patas de una salamandra. 

Las condiciones eran propias, en este espacio de tiempo, 
para un cambio completo, y se ve que no lo ha sido. El Sr. 
- Velasco, en sus excelentes observaciones sobre los ajolotes, 

ha visto hasta setenta de ellos transformarse sin salir del agua; 
otros sujetos sufren cambios 4 medida que disminuye el agua 
de sus moradas. ¿Quare causa? Dice muy bien mi sabio ami- 
go el Prof. Alfonso L. Herrera: se conoce la edad de un natu- 
ralista por su arrojo Ó su reserva en expresar sus opiniones: 
_yo tengo 75 años, y no me atrevo á zanjar la cuestión. 
Guanajuato, Julio de 1901, 


Po ES 
En un artículo publicado en “La Naturaleza” (2* serie, 
t, II) he intentado demostrar lo mismo que el Dr. Dugús: que 
no hay transformación brusca por cambio de medio, pero sí la hay 
por aumento de nutrición. La larva es un embrión libre. 


A. L. H. 


Memorias.—(1901). T. XVI —5. 


Fig. 1. 


Fig. 2. 


Fig. 3. 
Fig. 4. 
Fig. 5. 


EXPLICACION DE LA LAMINA 1. 


Amblystoma Altamirani, tamaño natural. 


a Hígado. 


b entrada del canal colédoco, vista por transparencia. 


e intestino. 


d recto. 


e vejiga. ' 


f cloaca. 

a Corazón.—b Pulmones.—e Oviductos. d y e detalles del ca- 
nal de Miller, | 

Cabeza vista de perfil; no hay branquias. j 

Lengua. 

Corte de la piel del dorso,—a, celdillas de pigmento, dentro del 
tejido fibroso de la dermis b. —c, canal exterior. —d, der- 
mis.—e, epidermis. —f, estrato lúcido.—g, glándula. —h, 
capa de Malpighi con pigmento.—i, capa subdérmica. —j, 


capa muscular, corte transversal. 


MEMORIA 


, ¿ 
ACERCA DEL MÉTODO 


DE LEVANTAMIENTO TOPOFOTOGRÁFICO 


POR EL INGENIERO DE MINAS 


PEDRO C. SANCHEZ, M. S. A. 
- (Lámina 11.) 


Sea S (Fig. 1, lám. II) una estación ya fijada de antemano 
y MN 'una placa sobre la que se han obtenido las fotografías 
a, b, c, de los puntos 4, B, C, del terreno. 

Supongamos que Sy sea la dirección del Norte ó una línea 
de azimut conocido, á partir de la cual se miden los ángulos 
horizontales de las direcciones SA, SB, SC, teniendo cuidado 
también de medir sus ángulos verticales, que llamaremos f,, 
Bs y Bs. ; 

Si designamos por €,, €. y € los azimutes de SA, SB, SC, 
yy por e, y szlos ángulos que forman entre sí, cuyos valores se 
miden directamente, tendremos: - 


Po— 0] = € P3— Pa = E 


Si por S hacemos pasar dos planos, uno horizontal y otro 
vertical, perpendicular á la placa MN (supuesta perfectamen- 
te vertical) tendremos por sus intersecciones mutuas las líneas 


0 Memorias de la Sociedad Científica 


LIA 


o o' llamada línea de horizonte, 11' línea principal y SP línea de 
distancia, igual á la distancia focal principal, que llamaremos 
siempre f. 

Las dos primeras líneas son los ejes de deoticads que 
deben trazarse en cada placa con la mayor precisión posible, 
y la tercera es una constante, cuyo conocimiento es indispen- 
sable para el cálculo de los ángulos, como se verá en seguida. 

Siendo P el origen de coronadas, de posición descono- 
cida, hagamos 


PO! — Es -aad =Y; 
POT y 100.9; 
Pel = 23 de =Ye 


Si además designamos por ay, as, y alos ángulos PSa!, PSP! 
y PSc', tendremos puesto que SP=f es normal á la línea de 
horizonte 00” 
x =ftga, 
x.=ftga, >... (1) 
2%=f Jas 


De las anteriores ecuaciones se deduce 


21 arta) 2 TA) 9) 


i 


a 2 =/ (tgatgas) = A --.(8) 


a 


Es necesario conocer en cada placa la dirección de la ver- 
tical, para lo cual es indispensable obtener la fotografía de 
una plomada ó arista de un edificio perfectamente vertical. 
Normalmente á esta dirección se medirán las distancias entre 
los puntos a, b y c; siendo evidente que las cantidades obte- 
nidas son los valores de los primeros miembros de las ecua- 


ciones (2) y (3). 


¿Antonio Alzate.” 37 


PADDDILLDIIDIDILD III DIDIIIDIDIDIDIDIDIDDIDD DDD DDD ADIOS 


Además, es claro que 


Ugly —= PEPE (5) 


por consiguiente, dividiendo entre sí las ecuaciones (2) y (3) 
tendremos 

Xo=1 Sen sen $ COS a: Az 

%%, SON EA COS Ur 


ROAD. A -, Cosa 
ecuación que nos dá á conocer la relación SO que supon- 
Ss 4; 


dremos igual á tg y; y como 


tg (450+y)= e substituyendo, tendremos: 


y ¡ COS 43 
te (UE PAE CPPOSPIRRL OSA Y 0031439 
¿COS 4z COS 41 —GOS Uz 
eos a : 


j —cotg 4 (a, +43) cotg 4 (a, —az); 
de donde, tg + (aLa,)=—cot (450+y) cot 3 (aj—a) 002. (7) 


De las ecuaciones (4) y (5) se deduce a,—az=9¡—g3= es 
y como por la (7) se conoce a,4-43=5;, tendremos, 


a=3 (ee) 
PA == 3 (e—<es) 
| además, la (4) y la (5) dan 
A3= 0151 = 03—-£o; 


por consiguiente podemos calcular Tay Lo, , E, por las ecuacio- 
nes (1). 


38 Memorias de lá Sociedad Científica 


Como se han medido los ángulos verticales aSa/, LSV” y 


¿Sc', que hemos llamado 6,, fB., 8, tendremos: 
Yi = Sa! tg B, zoo tg B, 
y COS A 
Sie B.= LON tg Bs 
Cos a, * 


Y=58C' tg B:= F bg $; 


Cos az 


(Nora. —El método anteriormente desarrollado es debido 
al Dr. Jordan.) 

Si pues por a, b y c, se tiran paralelas á lá dirección de la 
vertical fotografiada en la placa y se llevan á partir de los res- 
pectivos puntos las distancias calculadas y,, Y», Ya, se tendrán 


tres puntos a, b”, c', que marcarán la línea de horizonte, que - 


debe resultar perpendicular á la dirección de la vertical. 

Si sobre esta línea y á partir de a', b”, c', se miden las dis- 
tancias en el sentido conveniente, 2,, 2», 1, se tendrá el pun- 
to P, origen de coordenadas, y levantando por él una normal 
á la línea de horizonte, se tendrá la línea principal. 

La distancia focal se deduce de las ecuaciones (2) y (3). 

Con los ángulos medidos directamente y con las medidas 
hechas en la placa, la fórmula 


_C0S%_Z.—Z SONS, 
cosa da—Xa Sens; 


nos permite conocer el ángulo auxiliar y; pero como tanto en 
las medidas angulares como en las lineales existen errores, 
veamos su influencia en la determinación de y. 


sen e» . 


Hagamos tgw = 
Ss ES sen e,” 


y como (2241) y (2:—x2) son las 


“¿Antonio Alzate.” 39 


distancias entre los puntos medidos en la placa, designémos- 
les por s y s!, con lo que la fórmula anterior quedará 


tg => tgw 


Si llamamos ds el error absoluto de la medida lineal, ten- 
dremos, diferenciando: 


247 206265 A 
sen 2y s'] * sen 2 


de donde 


A sen 2y 
—103132 sen 2 yds E e 20 e 


fórmula que nos indica inmediatamente la importancia del 
error en la medida lineal. 
Desde luego se ve la conveniencia de que sen2 y ó y sean 


1 ¡bl toy =28B% 
o más pequeño posible; pero como tg y = euar para conse- 


guir lo anterior es necesario que «a, sea muy pequeño, al mis- 
mo tiempo que az tenga el mayor valor posible. 

Estos dos ángulos teniendo por origen la línea de distan- 
cia, a, puede hacerse tan pequeño como se quiera, en tanto 
- que a, está subordinado al tamaño de la placa. 

Refiriéndonos al aparato con que trabajamos, sería muy fá- 
cil hacer que a, fuese de 19 ó menor, pero az no podría ser su- 
perior á 220, por lo que el menor valor para tg y sería cos 220, 
circunstancia que hace que y sea poco diferente de 459 y por 
lo mismo sen 2y muy próximo á la unidad. h 

El valor de 450 para y se realiza cuando los ángulos a, y 
az son poco diferentes entre sí; pero como el factor entre pa- 
'rréntesis de ds es tanto menor cuanto mayor sean s y s', esin- 


Y IR Memorias dle la'Saciedad Cientifica 


dudable que la mejor elección de los puntos extremos, se ten- 


drá cuando éstos ocupen los extremos de la placa. - 
Para que d w sea pequeño, debemos tener sen 2 =10'w= 


, sen e : : 0 
450; pero como tg w=——2, se requiere la igualdad de los án- 
seña; 


gulos e, y s,, lo cual exige que el segundo punto se elija en la 
medianía de los dos primeros. 


en 


Es 7 
Puesto que tenemos te w=>"" 2 el error en » provinien- 
> 8 sen e,” ' dedo : 


te delos errores en e, y e,, será d w == Ze sen 2 yde (cot e,— ot e); 
pero puesto que s, y e, deben diferir poco, y en tales condicio- 
nes sen 2 w se acercará mucho á la unidad, el error d w es muy 
inferior al error angular con que se midan los ángulos en el 
campo. 

Despreciando, pues, este término, tendremos: 


d y =103132 ds s (5 5) 


SS 

En el caso más desfavorable, el mayor valor del factor en- 

tre paréntesis es ?, por lo que el érror máximo del ángulo au- 
xiliar será 


dy=206265, 


Elegidos los puntos como anteriormente se dijo, s puede 
«suponerse de 100 milímetros; por lo que, para qued y sea igual 
4.60“, la aproximación de la medidalineal debe serhechaigualá 


6000. 
206265 =p don milímetro. 


ds = 

Acabamos de ver que podemos obtener y con un error 
máximo de 60 ”; investiguemos su influencia en la fórmul (7), 
que es me 
tg 4 (0 + a%)= —cot (4994y) cob $ (4 —as) 


. E: , iia A : A 
A A A A A O dE iS de 


7 E ; Re 
A NS O IE II IRA UTA TI O O ON O A A O NN A O O O 


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Pons et nouvelles publications recues pendant Pannée 1901. 


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larware.— University of Pennsylvania.—1892. Philadelphia. 82 

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Alasia (Cristoforo.) “Le Matematiche pure ed applicate.” Oristano. 8% 

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Artini (E.) e Melzi (G). Ricerche petrografiche e geologiche sulla Valsesia. —Mi- 
lano.—1900, 42 tav. (4 suivre). 


Las MEMORIAS y REVISTA de la Sociedad se publican cada mes por entregas de 56 á 64 
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RAFAEL AGUILAR. Y Y SAN . P 
SuoRETARIO Gexemat 0 Ponorroo 


Biographie al bibliographie. e e cenvres > Jos ss E e E 
L. is dio Pp. 47. E a 


Hademard aa », pte et Minet Ep 
Prof. - Le RA se eto E 3 : S 


Pons et nouvelles publications recues pendant Plannée 1901. 


Les noms des donateurs sont imprimés en italiques; les membres de la Société 
sont désignés avec M. S. A. 


e 


Backlund (O/1, M. S. A. Zur Theorie des Prácession und Nutation.—St. Peters- 

a (y ¡dure —1900,82 

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(/ mear Bars! 1896/— The highest mountain ascent and the effects of rarefied 

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AS 


MAY 2 1902 


Antonio Alzate.” ' 41 


- Diferenciando tendremos: :. 


y 4d(a,+43). y 1% dy EA 
OS Ha +a)tgH(a Fa) sen (45 + y)eos ES 


EEE ICO A 
sen?4 (a, — as) cot 4 (a, —a;) 


de donde uc 
d (a, +43) =sen (a,+a;) ( MEL? ANA d (a, 45) ] 


cos 2y - sen (a;—az))] 


o a4—4= Y —P3 A (a,—a;) = =d ey 2 llamando de el error 
angular, que podemos suponer igual á 60”; por lo que la an- 
aan a on 


d(a, +a;)=sen (a, + 000 60 ( de 


cos2y ' sen (a¡—a;) 


Dni como E A dijimos, y diferirá de 450 
- cantidad poco diferente de (a, + as), y (4—az) se acercará mu- 
cho á 450, por lo mismo tendremos aceptando 20 como máxi- 
ma diferencia, cosa que siempre es posible hacer; 


d(a,+a)=60(2+ 12.0,0351/2) =60 (24-0,035);. | 


es decir, el error será a doble del error angular. 
' Como tenemos: 


e=Hlesto; a=tlemed 
resulta diferenciando 
do,=% (desde ,); da=$ (des —de 4); ' 
pero hemos encontrado de =2x60 y de ¿=1/2.60, luego 
| da, =4(2<60 + /2.60); da,=3 (2 X 60—y/2:60); 
ó  da==(60"+42/); da¿=(60—42) | 


Memorias.—[1901].—T. XVI-6. 


42. Memorias de la Sociedad Científica 


Con poca diferencia, el error medio de da, y da, será próxi- 
mamente de 2 minutos. 

Investiguemos pues el error de la distancia focal, en el su- 
puesto de ser el error angular de un minuto, los errores de 
da, y da, de dos minutos, y el error de la medida lineal de 75 
de milímetro. : as 

La fórmula (2) nos da 


f= $ C08%1C08 4» da donde 
» sene; 


q BIS a a ce 


Consideremos el error medio para evitar la influencia de 
los a 


(Ly (2) 0> sen* 1/ (£tg*0+4t5*a,+co1*s,) 


Según lo anteriormente sentado, e, diferirá poco de 170, 
a, de 220 y a, solo valdrá unos cuantos grados. 
Para ver la poca influencia del segundo término del valor 


de Se hagamos el cálculo suponiendo a, =50 


4tg2220= 0,653 
-4tg?250 = 0,031 
cot*e, =10,700 
4tg*224 4tg?5+cot**,=11,384 
60?sen?1” x 11, 384=0,00000 1025 


El valor del segundo término es poco superior á 0,000001; 
por lo que sin error sensible podemos suponer 
EAN pde donde df 55 O próximamente co-. 
3000 
mo error máximo. 


1 


cu “Antonio Alzate.” -43 


"Busquemos el error de los ángulos deducidos de las medi- 
das en la placa. 


La fórmula es tga = 5 por lo que 


24 E 206265. 


En el caso más favorable, podemos suponer = A 
y en el más desfavorable, que es cuando x sea muy pequeño, 


Tos despreciable dado el valor que adquiere Ea z 


Estudiemos los dos casos, empezando con el primero. * 
La fórmula es 


da=103132 18/2 se sen na; pero na poco infe- 
nd á 3 Ya, Luego da=103132 2 e o Ea = 341, Óó sea 


AS $ 
medio minuto próximamente. 


En el segundo caso la fórmula es 


da =103132 son 202206265 are 2 dx. 


Al ser y muy pequeño, « lo es Asado: y por lo mismo 
cos a = 1; con lo que, la anterior se convierte en 


da=200205%7= ZADRI0” 29” 6 sea también me- 


dio minuto. 

Por consiguiente operando como lo hemos indicado, ob- 
tendremos con seguridad el minuto en los levantamientos fo- 
totopográficos. 

Investiguemos por último la influencia de la falta de ver- 
ticalidad en la placa. En la figura 2, M N es la placa inclinas 


44 Memorias de la Sociedád Científica 


da un ángulo y, 00' y H H” sus intersecciones con dos planos 
pasando por la estación S, el 1? normal á la placa y el 2* pa- 
ralelo al horizonte, y (a) la fotografía de un punto A del te- 
rreno; por consiguiente, sisuponemos 4m=x y P M=y; Coor- 
denadas medidas sobre la placa, tendrémos las ecuaciones si- 
guientes, que fácilmente se deducen de la figura. 

En una placa perfectamente vertical, el ángulo está dado 


E tea =p pero si está inclinado el ángulo y, aestá dado por 


cd 


Mid ¡Sealdíror 
Sn O y Ty sen y 

El error producido por del cla ación, estará ad pues der 
la siguiente: - y 01H 9 
zx 


MES  _ÁA _ _  __ _=--- 
es NOR Trias, de 


Sean tg ecrel pel ar =, Puesto que no puppcicneoa una 


inclinación muy grande a' y a deben diferir poco, por consi- 
guiente, tg a“—tg a=(a'—a) sen le seca. 
Ola tendremos; 


2 e Het y sen r 
Feos y+f y sen y 


(a Paca sen y sec? a= 


Siendo y pequeño, - pooR suponer cos y=1 y 
sen y =y sen 1”, con lo que 


Ae AE > ayrsenl'”!)- 
(a as sen n 1 sec” a = Tr sen 1% 
de donde e 
E pa Dr 
5d dota is (a'—a) sec” a= FEyy són U 
de donde 


a—al=, eha ay MSTESTA 
2 /F2y ren 107 2 


«Antonio Alzate”? 045 


«puesto que el término multiplicado por sen 17 es muy pequeño. 
Siendo f constante el máximo del primer miembro, que 
- llamaremos E, corresponde álos valores máximos de sen 246 y, 
Con placas de 18xX24 centímetros y longitud focal de 240 
A imstros; tendremos: 


bos 307 aisqal 0h 
L=10- 9240 7 cid 


Por consiguiente, si queremos que E no pase de 60”, de- 
bemos tener y=8 E; es decir, que la verticalidad de la placa 
debe quedar con un error máximo de 8 minutos. 

Sean UN y M'N' (Fig. 3) dos fotografías sacadas de las 
estaciones S y 5” A un punto del terreno cuyas fotografías 
son 4 y 41. 

Como se conocen los azimutes de las líneas 85", SP y SP! ; 
son conocidos los ángulos 18,87 y 11" 8/80, y como deben me- 


dirse las distancias Pa,=x; P'4,=x”, tenemos 
z 
tga==; tga! =% 
Si al ángulo 1” S, S,' se añade el ángulo a, se conocerá el 
ángulo 4” 5,5,”, por consiguiente en el triángulo 4” Sy S, ten- 
dremos conocidos los ángulos en S, y 5”, pues el ángulo « 
combinado con el ángulo 1”, Sy Si nos dará el ángulo en Sy? 


Resolviendo el triángulo, tendremos: 


Y sen 4878, 
a S= So Sy sen(4*5107 + 4578, 


AE - sen A?S,5., 
48) =Bab sen(A*8,8 +A? 8, 8.) 


; cl 
Conocidas las anteriores distancias, como los azimutes son 
conocidos, se calculan las coordenadas de la manera común. 


que sta pb A! 


Ol $ Ñ E tela asa pe A ng ed e Ala pia 


q SER Abi stecoit co ñ 


tal 48, es conocida, la altura del nto; A con re 
rizonte de 5 será HS, Ag (a sa ahii 


e e A 
pá 


ER 


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VIDA Y OBRAS 


DE 


-DON JOSE FERNANDO RAMÍREZ 


POR 


LUIS GONZÁLEZ OBREGÓN, M. S. A. 


La vida y escritos del ilustre mexicano D. J osé Fernando 
Ramírez merecen un estudio extenso. Hasta hoy nadie ha 
consagrado su pluma á labor tan interesante cuanto patriótica, 
sin duda por falta de datos, pues mientras que de muchos que 
poco ó nada valen se encuentran con facilidad, escasean los 
de personas eminentes como el Sr. Ramírez. y 

Más afortunado que otros, publico á continuación los que 
he compilado acerca de su vida y obras, no sin abrigar la es- 
peranza de que más tarde estos ligeros apuntamientos infor- 
men un libro. : 


BIOGRAFIA. 


I 


Don José Fernando Ramírez nació el día 5 de Mayo de 
1804, en la Villa del Parral, hoy ciudad Hidalgo del Parral del 
Estado de Chihuahua, y entonces perteneciente á la Intenden- 
cia de Nueva Vizcaya, una de las más extensas provincias in- 


48 Memorias de la Sociedad Científica 


ternas del Occidente.” Tal circunstancia, unida á que D. Jo- 
sé Fernando Ramírez se educó en Durango, vivió y desempe- 
ñó allí muchos cargos públicos, y representó al Estado del 
mismo nombre cuando fué electo Diputado y Senador al Con- 
greso de la Unión, contribuyeron á que todos lo reputaran na- 
cido en Durango, y á que él mismo reconociera esta ciudad co- 
mo su “patria particular.” 

Fué su padre D. José María Ramírez, Coronel de las fuer- 
zas independientes, hombre rico que se había consagrado á la 
minería, de no escasa inteligencia y autor de algunas compo- 
siciones poéticas que merecieron sinceros po Bios da D, J 0sé 
Joaquíw Pesado. pa 1] ¿Y 

La madre de D. José Fernando, Doña od ADRA fué 


también persona recomendable por sus virtudes, y á ella de- . 


bió su hijo la instrucción primaria, que recibió en la ciudad 
de Durango, Capital en aquellos Eo de Ae quad a 
cia de Nueva Vizcaya. LADA TE 

La instrucción superior hasta obtener el: título de Abogál 
do, la cursó el Sr. Ramírez, parte en el Colegio de Durango y 
parte en el de San Luis Gonzaga de Zacatecas, siendo sus 
maestros, en latinidad y retórica D. Juan José Orellana, en 
Filosofía, que comenzó á cursar el 19 de Octubre de 1819, D. 
José Miguel Alva, y en jurisprudencia, Don Ignacio Sariñana. 


Según parece, en 1823 estuvo el Sr. Ramírez un poco de. 


tiempo en Guadalajara y después en México, estudiando aquí 
en el más antiguo Colegio de San Ildefonso, pues vino á esta 
Capital bajo el cuidado desu tío D. Miguel Ramírez, que ha- 
bía sido Diputado á Cortes y entonces lo era al primer Con- 
greso mexicano; pero habiendo muerto su padre en el mineral 
de los Dolores, (Chihuahua), por el mes de Abril del citado 
año de 1823, tuvo el joven Ramírez que regresar á Durango 
para atender y hacerse cargo de la Ferailla; pero sin abando- 


+ (1) Estos y otros muchos nos los debo á la bondad del Sr. Lic. D. José Hipólito 
Bamírez, quien me comunicó los papeles que posee del señor su padre. 


ú 


. 


¿“Antonio Alzate.” .....00 49. 


nar del todo los estudios, pues en 1827, fundó en Chihuabua,. 
“con el nombre de “Escuela Festiva,” una sociedad de precep-. 
tores para propagar la instrucción entre el pueblo. 

En 1828 concluyó su pasantía, se casó con Doña Ursula 
Palacio y fué nombrado Fiscal del Tribunal del Estado de Chi- 
huahua, en razón de que el reglamento de este Cuerpo no exi- 
gía para desempeñar aquel empleo el título de Abogado. 

Firme el Sr. Ramírez en el propósito de continuar la ca- 
rrera de las leyes, sin faltar á las atenciones que su cargo re- 
quería, y á las privadas del hogar, concluyó los cursos de Ju- 
risprudencia. En 18 de Abril de 1831 solicitó de la Legislatu- 
ra del Estado de Zacatecas, la dispensa del grado de Bachiller, 
que le fué concedida en atención á la pericia que había demos- 
trado como Fiscal del Tribunal de Chihuahua y álos estudios 
que había hecho. En 3 de Julio de 1832 presentó examen pro- 
fesional en Zacatecas, siendo sus sinodales, entre otros, los 
Lies. D. Luis de la Rosa y D. José María Bocanegra. En 2 de 
Agosto del mismo año se le expidió el título, y en 9 de Mayo. 
de 1833 se matriculó en el Colegio de Abogados de la Capital 
de la República. 

- Puede decirse que desde Pntonces comenzó á A figurar D. 
José Fernando Ramírez en el foro, en la tribuna, en el magis- 
terio y en la política. Difícil sería seguirlo paso á paso en es- 
te largo período de su vida, ya como Abogado postulante pro- 
duciendo informes luminosos, ya como representante del pue-. 
blo desempeñando comisiones laboriosas, ya como Magistrado 
pronunciando sentencias julciosísimas, ya como historiador, 
arqueólogo, literato, ó como bibliófilo incansable, escribiendo" 
disertaciones y disquisiciones, que hoy día son luz brillantísi- 
ma para iluminar las densas tinieblas qe envuelven el oo 
“ do de la patria historia. 

Sólo habrá que enumerar los cargos que desempeñó hasta 

su muerte,“ sin hacer comentarios difíciles de suyo, porque: 


(1) Los materiales que hetenido presentes, son los documentos que me comunicó su 
hijo el'Sr. Lic. D. José Hipólito Ramírez, y una relación de los cargos que desempeñó en 
Durango, mandada formar para mí, por el Sr. Ingeniero D. Leandro rinda, cuando j 
fué Gobernador del Estado. So, OATSTA. ETUI ICA 


Memorias.—(1901).—T. XVI.—7. 


50 Memorias de la Sociedad Científica 


as 


es tarea escabrosa hablar de SUCESOS políticos, cuyo fuego vi 
vísimo, aun mantienen las pasiones: 

El 16 de Agosto de 1832 había sido nombrado Vocal de la: 
Junta que sé reunió en Lagos En 14 de Enero de 1333 miem- 
bro del Consejo del Gobierno. Por voto popular de sus con- 
ciudadanos vino como representante del Estado de Durango. 
al 52 Congreso Constitucional, y tocóle fungir como Secreta- 
rio en la causa que se les formó á los ministros de D. Anasta- 
cio Bustamante, con motivo de la muerte del General D. me 
cente Guerrero, y de otros delitos políticos públicos de que se 
les acusaba. Disuelto el Congreso por orden de Santa Amna, 
volvió el Sr. Ramírez á Durango donde desempeñó en 1835 el 
cargo de Secretario de Gobierno. ' 

En 1833 fué nombrado Ministro Fiscal del Tribunal de 
Durango, cargo que renunció repetidas veces, para dedicarse 
al ejercicio de su profesión, y por enfermedad adquirida á con- 
secuencia del demasiado estudio. Empero, en 1839 aceptó la 
suplencia del Juzgado de Distrito y en seguida fué Juez de 
lo Criminal, sin recibir sueldo y sólo por prestar sus servicios” 
al Estado, cuya Capital atravesaba entonces por una verdade- 
ra crisis en el ramo de justicia. En 1837 fué electo Rector del 
Colegio de Abogados de Durango, y en 1839 desempeñó de 
nuevo el mismo cargo. En 1841 fungió como Presidente del 
Tribunal Mercantil del Estado. 

En 1842, vino nuevamente á México al Congreso, y en 
unión de los Sres. diputados Díaz, Guevara y Pedro Ramírez, 
miembros de la mayoría de los comisionados para presentar el 
Proyecto de la Constitución, redactó el texto respectivo, así como 
la parte expositiva, Este Congreso llamado Constituyente, fué. - 
disuelto por D. Nicolás Bravo el día 19 de Diciembre del mis- 
mo año, y entonces el Sr. Ramírez regresó á Durango. 

En 8 de Marzo había recibido el nombramiento de Presi- 
dente de la Junta de Educación Pública. Nombrado el 19 de 
Diciembre Miembro de la Junta Legislativa, renunció el 24; 


“¿Antonio Alzate.” ... 51 


pero no le fué admitida la renuncia y sólo se le concedió una 
licencia por dos meses. 

En 1843, con el carácter de Vocal, de la citada Junta Le- 
gislativa, llamada de Notables, formó las Bases Orgámicas, en 
cuya redacción cooperó mucho hasta dejar concluido el pro- 
yecto, que no firmó por estar en desacuerdo con sus colegas, 
al grado que tuvo que hacer dimisión de su encargo. En el 
mismo año, una vez más fué electo Diputado; pero no quiso 
ocupar su curul, ni tampoco ser Presidente de la Suprema 
Corte de la Nación, por juzgar incompatibles estos cargos, y 
su propósito de retirarse á la vida privada. | « 

En el siguiente de 1844 fué redactor del “Periódico 08. 
cial” de Durango, como en 18381 lo había sido de “El Imperio 
de la Ley,” y Presidente de la Junta Sub—Directiva de Estu- 
dios de aquella ciudad, nombramiento que le confirió la Junta 
General de México. En el propio año de 1844, las tribus del 
Norte invadieron el territorio del Estado, y como fuera preci- 
so para combatirlas que se ausentara de la capital la guarni- 
ción militar de la misma, se convocó á una junta numerosa de 
vecinos, para organizar dos compañías de patriotas de policía, 
y de la primera fué nombrado Capitán D. José Fernando Ra- 
mírez. En Mayo 22 fué electo Presidente de la Junta de In- 
dustria y en 9 de Diciembre Alcalde 12 

En 1845 fué electo Senador para sustituir al Sr. D. Sebas- 
tián Camacho, en 9 de Enero se le nombró Comandante Mili- 
ba de Durango y en 5 de Mayo Presidente de Fomento. 

En 1846, estando de nuevo en la Capital, fué designado pa- 
ra Consejero de Estado y miembro de la comisión encargada 
de redactar los Códigos Generales de la República, comisión 
que no aceptó desconfiando «de la estabilidad del Gobierno. 
En el mismo año fué asesor en una de las Salas del Tribunal 
Mercantil, por enfermedad del Lic. D. Bernardo Couto, y á 
fines de Diciembre ocupó por primera vez la Secretaría de Re- 
laciones Exteriores, bajo la Vicepresidencia de la: República 


52 Memorias de la Sociedad Científica 


«de D. Valentín Gómez Farías; pero no transcurrió unmes sin 
que renunciara la cartera en Enero de 1847, por la oposición 
que se le-hizo en el Congreso hasta acusarlo. Durante su bre- 
ve Ministerio trabajó empeñosamente para que se admitiese 
la mediación de Inglaterra en el conflicto de México con los 
Estados Unidos, siendo este entre otros el motivo por el cual 
no llegó á tener mayoría que lo apoyase en el Congreso, En 
el propio año fué pedirse: al Congreso Constituyente de 
Durango. 
a relación de los incio quese consignan en ¿dei la 
voy á copiar casi literalmente de unos apuntes inéditos de los 
servicios que prestó por.entonces á su país el Sr. Ramírez,” 
Durante la breve mansión del General Santa Anna en la 
capital de la República, después de la acción de la Angostura, 
el Sr, Ramírez fué nombrado Ministro Plenipotenciario en In- 
glaterra; pero la Cámara no dió la aprobación del nombramien- 
to oportunamente, y los sucesos posteriores desvirtuaron el 
intento principal de la misión que llevaba, y era la interven- 
ción amistosa de S. M. B. en la cuestión entre México y Nor- 
te América. Pen 
Concurrió el Sr. Ramírez á la famosa conferencia de Ayo- 
tla, en unión de los Sres. D. Manuel Baranda y. D. Ignacio 
Trigueros, y él fué quien principalmente determinó al General 
Santa Anna á renunciar la Presidencia de la República, el 
mando en jefe del ejército y 4 pedir su pasaporte para salir 
fuera de ella. También redactó este documento; excepto el úl- 
timo párrafo que añadió el Sr. Baranda de orden del Presiden- 
te. No es del caso investigar los motivos por qué el citado do- 
cumento, que salvaba á la capital y á su mismo jefe, apenas 
fué leído; mas sí debe añadirse, que por los mismos influjos 
volvió á presentarse la ocasión el 28 de Mayo en la renuncia 


que dirigió el meses al Congreso, y que corrió la misma 


(1) Manuscrito que me td el Sr. Canónigo de la Colegiata Lic. D. Vicente de Pp, 
Andrade. Es una autobiografía, pero incompleta. 


| 


“Antonio Alzate.” ) 53 


AIN 


suerte que la anterior. Por dimisión del Sr. Baranda, el Sr. 
Ramírez, fué llamado de nuevo á la Secretaría de Relaciones; 
pero no estando conforme con la política del Presidente rehu- 
só la Cartera. 

Durante el Ministerio del mencionado Sr. Baranda, ayudó 
eficazmente en todas las comunicaciones y trabajos que se em- 
prendieron para impedir la marcha del enemigo extranjero y 
su entrada en la Capital. Cuando vió que el peligro era inevi- 
table, obtuvo el Sr. Ramírez las órdenes necesarias para sal- 
var el archivo de la Secretaría de Relaciones y los objetos del 


. Museo Nacional, así como los manuscritos del Archivo de la 


Nación, Los papelos de Relaciones los entregó al Sr. Parra, 
Oficial de dicha Secretaría, los monumentos del Museo los 
ocultó en las casas de varios amigos, y los tesoros del Archi- 


- vo, en treinta ó treinta y un cajones, fueron encerrados en las 


bodegas de la librería de D. José María Andrade. 
Cuando el toque de generala resonó en la Ciudad de Mé- 
xico, anunciando la próxima llegada del invasor, el Sr. Ramí- 
rez se presentó inmediatamente al Gral. Lombardini ofrecién- 
dole sus servicios, y comprometiéndose á pagar de su peculio 
tres soldados durante el conflicto. p LEN 
Ocupada la Capital por los Norte-Americanos, el Sr. Ra- 
mírez, no contento con los servicios ya prestados, dió abrigo 
en su casa á dos oficiales de nuestro ejército, obligados á ocul- 
tarse por la persecución de que eran víctimas los que no se 
presentaban al Jefe invasor. Además, participó de las terri- 
bles dificultades que hubo entre los miembros del Ayuntamien- 
to y los invasores, asesorando al Presidente de la Corpora- 
ción, D. Manuel Reyes Veramendi, en los negocios que tuvo 
á bien consultarle, siendo uno de ellos el tan comprometido 
que promovió el Sr. Dean Irrisarri, Vicario Capitular del Ar- 
zobispado, sobre la libertad de nuestros prisioneros, en el cual 
se le pidió y dió dictamen por escrito. 

En las elecciones de aquel año fué nombrado el Sr. Ramí- 
rez tercera vez Senador por el Estado de Durango. 


54. Memorias de la Sociedad Científica 


AS 


En 1848 obtuvo el sufragio del Colegio de Abogados de 
Durango para redactar el Código Penal del Estado, y fué nom- 
brado por tercera vez Ministro del Tribunal de Justicia, pro- 
puesto en terna por el Gobierno, y por unanimidad de votos 
del Congreso. 

Concurrió, con el carácter de Senador á la Ciudad de Que- 
rétaro, donde se reunió el Congreso; perteneció á la comisión 
encargada de consultar sobre la aprobación del Tratado de 
Paz con los Estados Unidos, redactó el dictamen respectivo, 
y designado para formar parte del consejo del Gobierno, du- 
rante el receso de las Cámaras, renunció el cargo, y para que 


se le admitiera la renuncia, fué preciso que el Gobernador de, 


Durango interpusiese su influencia manifestando que había 
confiado al Sr. Ramírez la comisión de formar el Código Pe- 
nal, obra que coucluyó en el resto del año. Obtuvo de este Con- 
greso la concesión de 100,000 pesos para auxiliar á los Esta- 
dos del Norte que habían sido invadidos por los bárbaros. En 
fin, electo tercera vez Rector del Colegio de Abogados de su 
Estado en 1849, y ejerciendo la magistratura, permaneció en 
Durango hasta 1851. El 15 de Mayo del citado año de 1849, 
fué nombrado por el Ayuntamiento Secretario de la Junta de 
Caridad. 


II 


Hasta aquí se ha hecho referencia más á los sucesos polí- 


ticos de la vida del Sr. Ramírez. que á su carrera de abogado 


y escritor. Recibido muy joven, compartió siempre las ocupa- 
ciones profesionales con el cultivo de las letras. Desde 1828 
á4 1832 publicó diversos opúsculos que es difícil adquirir aho- 
ra. En 1833 fué redactor de El Fénix y colaborador de La Opi- 
nión de Durango. Escribió muchos artículos en los periódicos 
políticos y literarios de la época, entre otros en El Museo Me- 
xicano. En la reorganización del Ateneo el año de 1843, fué 


“¿Antonio Alzate. ” 55 


EA STOS RARA RARA RD III IICA RETIRA RITA IAIA IN AINEIIAD 


nombrado socio de número en las secciones de Legislación 6 
Historia, y el mismo honor le dispensó en 1846 la Sociedad de 
Geografía y Estadística. En 1833 había compilado de orden 
del Congreso los documentos que forman la causa instruida á 
los Ministros de Bustamante; en 1838 redactó el Diario de las 
operaciones militares del Gral, D. José Urrea en la campaña de Te- 
xas, en vista de los datos oficiales que se le suministraron; en 
en 1846 había escrito las importantísimas rectificaciones á la 
Historia de la Conquista de México por Prescott, y durante la in- 
vasión norte-americana, había trabajado en las Notas y Noti- 
cias á los procesos de Pedro de Alvarado y Nuño de Guzmán. 
El resto de los ocios que tuvo en aquella época agitada, los 
empleó—dice él mismo—“en copiar los más interesantes MSS. 
históricos del Archivo General y del Museo, haciendo al mis- 
mo tiempo su colación con los otros ejemplares que pudo con- 
seguir, procurando expurgar sus copias de las innumerables 
erratas que presentan los originales por descuido de los co- 
plantes; en fin, coligió numerosas noticias y extractos sacados 
de las mismas fuentes, de las Actas antiguas y papeles del 
Ayuntamiento y de particulares, hasta formar una colección 
de 16 gruesos volúmenes en folio con algunos más de menor 
dimensión.” | 
-Con este precioso acopio de documentos había regresado 
Ramírez á Durango en Diciembre de 1847, donde alejado de 
los asuntos políticos, dividía su tiempo entre las investigacio- 
nes históricas y el ejercicio de la Magistratura, y ya entonces, 
4 fuerza de constantes economías y activas diligencias, había 
logrado reunir una selecta biblioteca de más de siete mil vo- 
lúmenes. bi 
El 4 de Febrero de 1850, escribía á su excelente amigo, co- 
rresponsal y distinguido bibliófilo mexicano, D. José María 
Andrade: 
“Confieso que soy culpable para con vd.; más no carezco 
de disculpa. Hacía muchos días que estaba ocupado exclusi- 


56 Memorias de la Sociedad Científica 


LLL LI LOIEIIOZII0IIIELIIIIILIAYS OOOO 


vamente en la colocación de mis libros, que creí empresa fá- 
cil y se tornó en bien difícil. Obrando á guisa de presupuesto 
derribé paredes en la nueva casa que adquirí para preparar 
habitación á mis presentes y futuros libros, imaginándome bas- 
taría un salón de 29 varas con estantes de seis andanas. Pues 
bien, la mayor parte tienen siete; en mi estudio que mide 10 va- 
ras los hay hasta de nueve y me sobran libros ...... ¡hé aquí 
mis apuros y también mi espanto, pues no creía que mi manía 


hubiera subido tan alto! ¡Y todavía me vienen otros de Euro- 


pa, y lo que es peor, no me siento curado! Espero poder en- 
viar á vd. una vista de mi Biblioteca, que no ha quedado de 
lo peor.” 

Copié de propósito este párrafo, para que se viera el amor 
que á los libros profesaba el Sr. Ramírez, pero todavía me voy 
á permitir trasladar otros párrafos, de la carta que escribió al 
mismo Sr. Andrade con fecha 31 de Marzo de 1851, porque 
en ellos está de cuerpo entero retratado el bibliófilo, y contie- 
nen un proyecto que aprobado, habría tal vez impedido que la 
riquísima biblioteca del Sr. Ramírez, se hubiera vendido y dis- 
persado en el extranjero. 

“Verdaderamente afligido de mi Biblioteca— dice —que 
me ha costado tanto dinero y años de fatiga para formarla, 
acariciaba y abandonaba mil planes sobre los medios de evitar 
su dispersión después de mi muerte, que ha sido siempre el fin 
de mis combinaciones, cuando el último correo me puso en las 
manos el número del Siglo XIX, en que se excita al Gobierno 
á la formación de la desgraciada Biblioteca Nacional proyec- 
tada desde el año de 1833.— Yo, por otra de mis manías, no 
veo nunca una mera casualidad ó capricho en los acontecimien- 
bos; creo que siempre hay avisos y designios; así es que luego 
me ocurrió la idea de intentar radicar en México aquella mi pre- 
dilecta mitad, “? sin detenerme lo atrevido del proyecto, pues 
que para mí envolvía todo un porvenir y la tranquilidad del 

(1) Su Biblioteca. AN 


“Antonio Alzate.” | 57 


resto de mi vida. Los medios de ejecución son los siguientes, 
en que he procurado remover la suprema dificultad que pre- 
senta la falta de dinero. 

“Yo poseo aquí (Durango), una casa que es de las mejores 
de la ciudad en cuanto á construcción, y la mejor en cuanto á 
conservación y eompostura.... La finca es susceptible de re- 


_ eibir altos como lo manifiestan sus paredes, y su avalúo legiti- 


mo, no á ojo de buen cubero, es de 16,000 pesos, ofrecidos en 
moneda hace diez ó doce años, antes de las mejoras que yole 
he hecho.... Actualmente estoy formando el catálogo de mis 
libros, y aunque nosé á punto fijo lo que me cuestan, calculo 
que no bajará su valor de 20,000 pesos. Tenemos, pues, como 


total 36,000 pesos, más bien menos que más. 


“Por el insinuado artículo del Siglo XIX veo que la idea 
de su autor es que la proyectada Biblioteca se establezca en 
el edificio de la Aduana. Yo no conozco las localidades, pero 


recordando que ocupa una grande área, y que uno de sus la- 


dos da vuelta á la calle de la Encarnación, me ocurre que si 
en éste se puede y quiere separar un departamento suficiente 
para formar una casa, independiente del resto del edificio, pe- 
ro contiguo al local en que se coloque la Biblioteca, el nego- 
cio está concluido, siendo sus condiciones las siguientes: 

“12 Yo cedo al Gobierno mi casa por su valor de $16,000 
y mis libros por el que les resulto, que como digo no bajará de 
$20,000. 

“22 El Gobierno me paga esta suma con una habitación 
desmembrada de la Aduana, estimada con la equidad y lega- 
lidad que corresponde en un contrato de buena fé. Si el valor 
de ésta excede al que doy, reconoceré la diferencia al rédito 
legal, con libertad para redimirlo voluntariamente; y sl fuere 
menor me pagará la diferencia en abonos anuales tan módicos 
como vd. quiera convenirlos. á 

“¿32 La conducción de los libros será por cuenta del Gro- 
bierno y por la mía la de su empaque; encargándome también 


Memorias.—(1901). T. XVI.—8. 


58 Memorias de la Sociedad Científica 


de ponerlos en camino. Si la venta causare alcabala la paga- 


rá el Gobierno. 

4% El Gobierno me conferirá el empleo de Bibliotecario 
con la calidad de perpetuo, y con el goce del sueldo señalado 
á la plaza, teniendo la facultad de poner un sustituto bajo mi 
responsabilidad. También ejerceré la de nombrar un depen- 
diente. | A 


“52 Cuando vacare la plaza de Conservador del Museo se 
incorporará con su dotación á la de Bibliotecario. 


> 


“¿6? Durante los tres primeros años cederé las dos terceras 


partes del sueldo señalado á la plaza de Bibliotecario para com- 
pra de libros, con tal que el Gobierno contribuya para el mis- 
mo intento con el duplo de la cantidad que yo ponga. Las com- 
pras se harán exclusivamente por mi conducto y dirección, 
llevando y dando cuenta de todo. 

“172 Los sueldos de la Biblioteca se harán por alguna ofi- 
cina y fondo que dieren garantías, asegurando la puntualidad 
de su pago. 

“8? Yo me encargaré gratis de la inspección de los traba- 
jos que se emprendan para arreglar el local de la Biblioteca, 
y cuanto más fuere necesario hasta ponerla en corriente. El 
Gobierno contribuirá también á las obras necesarias para ha- 
bilitar el local destinado á mi habitación, siendo de mi cuenta 
el costo de materiales y por supuesto las obras de ornato.— 
He aquí en globo mi plan que vd. puede modificar según las 
circunstancias si tuviere acceso.” 

Proponía en seguida el Sr. Ramírez que su casa se destl- 
nara para Oficina de Correos ó Administración de Tabacos, y 
después de manifestar las proposiciones que le había hecho el 
Gobierno del Estado, para adquirir su habitación y Bibliote- 
ca, terminaba diciendo relativamente á sus libros: 

“Juzgando que no estará por demás dar á vd. una idea de 
sus materias, pongo á continuación su cálculo aproximado, que 
sólo variará en las especies, más no en el total de los libros, 


Al 


“Antonio Alzate.” 59 3 


La nota expresa solamente las cinco clases genéricas adopta- 
das por los bibliógrafos. 


I. Religión y materias teológicas .oooooooocro=ommo=... 410 


y 0 Derecho Público, Legislación, Economía, etC ...... 800 

Ir ¿ Derecho Romano, Civil y Canónico .2oooooooo..--- 1,498 2,298 
TIL. Ciencias y Artes, Filosofía 2.0 dabas do ea sell dijes 361 
Bellas iLiotras ra o A la adela des 1,405 

[ Historia, Cronología, Geografía y Viajes ...oo..=.-.. 1,554 

Elistoria Eclesíastica. coco. ic lie PIS. 389 
V. * Historia y documentos pertenecientes á la América. 820 2,763 
Pendientes de clasificación. .coooecocoorcoorcocoooo-- 240 
PESETEN 
A A E A A 7,477 


Pocos meses después de escrito lo anterior, el Sr, Ramírez 
tuvo que abandonar á Durango. Graves disgustos le hacían 
la vida insoportable allá. Se había visto en la necesidad de re- 
núnciar el cargo de Magistrado, pormala conducta de las perso- 
nas que lo rodeaban. Posteriormente, postulado por un partido 
político para Gobernador del Estado, sus enemigos empren- 
dieron cruda é injusta campaña contra él, y al fin, aprovechan- 
do la circunstancia de haber sido electo en aquel año Minis- 
tro de la Suprema Corte de Justicia, resolvió venir á radicar- 
se á la Capital y no volver más á Durango; pero antes vendió 
al Gobierno de este Estado su casa y la mayor parte de sus 
libros. En carta de 28 de Julio de 1851, decía á su inmejora- 
ble amigo el Sr. D. José María Andrade, desde la ciudad de 
Durango: 

“Al fin vendí al Gobierno, ó sea á la Junta de Instrucción 
Pública, mi casa y Biblioteca” en $31,000, de los cuales he 
recibido $14,000 en escrituras de censo impuesto al 6 pS 
anual, debiéndome pagar el resto en las mismas especies se- 
gún se vayan causando las pensiones. Además me he reser- 


(1) Los libros que la Junta compró sirvieron para formar la Biblioteca Pública del 
Estado. 


60 Memorias de la Sociedad Científica 


vado y llevo conmigo unos 20 cajones de libros, la mayor par- 
te pertenecientes á la Historia de México y sus ramos anexos, 
incluyendo, por supuesto, todos mis Mss. 

“Ho dejado pues de tener lo que se llama una biblioteca 
y en lo de adelante me limitaré á lo muy preciso para mi pro- 
fesión, de la que nada me ha quedado, pues, como Camoens, 
sólo salvé de mi naufragio mis papeles favoritos. Con este mo- 
tivo doy á vd. la molestia de procurarme paulatinamente los 
libros de la adjunta nota si es que se presentan baratos mientras 
llego, y aunque sean viejos.” 

Empero, los propósitos que se había formado el Sr. Ramí- 
rez fueron vanos. El amor á los libros es incurable. Como se 
ve, apenas acababa de vender la mayor parte de los suyos, 
aun no llegaba á la Capital y ya hacía el encargo al Sr. An- 
drade de la compra de algunos. Una vez en México, 4 donde 
llegó por Agosto de 1851, de nuevo empezó á coleccionar su 
segunda y última, pero riquísima Biblioteca. Ya en 1858 cons- 
taba de 8,178 volúmenes y ocupaba todos los bajos de su ca- 
sa, calle de la Merced núm. 28. Comprendía casi todas las 
obras de antigúedades y jeroglíficos relativos 4 América, Asia, 
Egipto y Nubia, entre otras dos juegos de la monumental obra 
Antiguities of Mewico publicada por Lord Kingsborough; corre- 
gido é iluminado uno delos ejemplares en vista de los códices 
que se conservan en las bibliotecas de Paris, Oxford, Berlin, 
Viena, Dresde, Bolonia y Roma. Este soberbio y único ejem- 
plar lo había arreglado el Sr. Ramírez, durante el viaje que 
hizo á Europa de 1855 4 56. La Biblioteca del Sr. Ramírez 


comprendía también muchos incunables del antiguo Continen- - 


te, gran número de ediciones princeps mexicanas del siglo XVI, 
crónicas religiosas, folletos rarísimos, infinidad de códices je- 
roglíficos de los indios, y una espléndida colección de manus- 


(1) Mi excelente y fino amigo el Sr. Canónigo de la Colegiata de la Villa de Guada- 
lupe D. Vicente de P. Andrade me comunicó toda la correspondencia entre el Sr. Ramí- 
rez y el Sr. Andrade. 


TE 


“¿Antonio Alzate.” 61 


critos, autógrafos ó copiados, relativos á nuestra historia, reu- 
nidos, anotados y cotejados á costa de grandes trabajos por: el 
Sr. Ramírez y perdidos para México, cuando muerto D. José 
Fernando, fueron vendidos en Londres por D. Manuel Fer- 
nández del Castillo, inducido éste señor por el P. D. Agustín 
Fischer. 


EL 


Engolfado con el bibliófilo, achaque de que adolece el que 
esto escribe, había olvidado hablar deljurisconsulto, al que con- 
sagraré aunque sean breves líneas, para concluir á continua- 
ción la vida del ilustre historiador mexicano. 

Como abogado sobresalió el Sr. Ramírez por sus conoci- 
mientos en la ciencia del derecho, y por la habilidad con que 
supo siempre defender á sus clientes. La primera causa que le 
conquistó una gran reputación en toda la República, fué la de 
Doña Nepomucena Alcalde en 1835, cuya defensa, que corre 
impresa, fué elogiada por los más reputados profesores de De- 
recho. Antes, en 1833, había defendido al ex-Ministro D. Ra- 
fael Mangino, acusado en unión de sus colegas, ante la Cáma- 
ra erigida en Gran Jurado. La defensa era ardua, por las pa- 
siones entonces exaltadas, y la absolución de Mangino le aca- 
rreó á Ramírez no pocos acerbos disgustos. 

En 1840 fué llamado el Sr. Ramírez á-Zacatecas, para pa- 
trocinar el ruidoso pleito de la Mina de San Clemente cuyos 
autos declarados nulos por la Corte de Justicia, habían hecho 
desconfiar del éxito en el negocio; pero el hábil abogado logró 
obtener sentencia favorable para la Compañía, la que entró en 
posesión pacífica de la Mina. 

“Graves pesares y prolongados disgustos, — dicen unos 
apuntes que tengo á la vista"? le causé la absolución de la 


(1) Especie de autobiografía del Sr. Ramírez que comprende desde 1828 hasta 1849. 
Me la facilitó mi buen amigo el Sr. Lic. D. Vicente de P. Andrade. 


62 Memorias de la Sociedad Científica 


Corte Marcial por la Cámara de Senadores erigida en gran ju- 
rado, porque se quiso atribuir exclusivamente al infujo de un 
discurso que pronunció en su defensa. ' 

“¿Qué influjo podía ejercer un hombre recientemente ve- 
nido al Senado, y que por decirlo así, se perdía entre tantas 
antiguas notabilidades allí reunidas? En el caso no hubo más 
influjo que el de la razón, abrazada y defendida con brío por 
Ramírez, puesto que entonces se dijo que la Corte no podía 
contar más que con cinco ó seis notas favorables, y á la hora 
de la votación resultó absuelta por una grande mayoría. 

“Su llegada á México en 1845 concurrió con la presenta- 
ción del Ministro D. Manuel Baranda ante la Suprema Corte 
para ser juzgado por el famoso decreto de 29 de Noviembre 
del año anterior, que disolvió el Congreso General. El acusa- 
do le encomendó su difícil defensa, que desempeñó el Sr. Ra- 
mírez hasta obtener sentencia absolutoria en la misma Corte. 

“Los frecuentes cambios y turbaciones del año de 1846 lo 
llevaron continuamente al lado de los que en esas luchas pa- 
saban de vencedores á vencidos. El General Almonte cayó 
del favor del General Paredes, y no satisfecha su adminstra- 
ción con haberlo privado del poder, quiso también enajenarle 
la estimación pública, desatando la prensa contra él. La exal- 
tación de las pasiones, la omnipotencia de los acusadores y la 
proverbial dureza del temido Jefe del Gobierno hacían peligro- 
sa la defensa. Ramírez la tomó abierta y francamente, y un 
auto judicial obligó al defensor á dar una satisfacción que pu- 
blicaron los periódicos. 

“Hizo gran ruido á mediados del año 64 conspiración, ver- 
dadera ó falsa, contra el mismo jefe que llevó al presidio de 
Santiago Tlaltelolco á D. Valentín Gómez Farías, D. Ignacio 
Trigueros, D. Lázaro Villamil, D. Francisco Lombardo y á 
otras muchas personas acusadas de proteger el retorno del Ge- 
neral Santa Anna. Entre los presos se hallaba D. Juan Nepo- 
muceno Pereda, íntimo amigo del General Almonte, y como 


e 


1 


“Antonio Alzate.” 63 


tal doblemente aborrecido y sospechoso para la administra- 
ción. Ramírez se encargó de su defensa y ayudó en la de los 
otros hasta su excarcelación. 
“¿Pocos meses después cambiados enteramente los basti- 
dores, el General Paredes caído del poder y preso en la forta- 
leza de Perote, otorgaba á Ramírez un amplio poder para el 
giro de sus negocios, reducidos todos á la salvación de su in- 
dividuo, porque no tenía más que salvar. Encomendábale que 
le obtuviera un pasaporte para salir fuera de la República, y 
pedíale que, de no conseguirlo, se encargara de su defensa en 
el proceso que juzgaba debía seguir necesariamente á aquella 
negativa. La gracia ó el castigo estaban en la mano del ofen- 
“dido General Almonte, entonces Ministro de la Guerra, quien 
otorgó la primera sin restricción ni condiciones. El pasaporte 
no imponía un destierro, sino que concedía una licencia. No- 
bleza que honra al que concedió la gracia, tanto como al de- 
fensor que podía haber visto con tibieza la causa del que aho- 
ra víctima, había sido acusador de su primer cliente, 
“¿Una contienda diplomática, trabada con el Ministro de 
España por la ocupación que ordenó el Gobierno del Estado 
de México de los bienes que quedaban del Duque de Monte- 
leone, amenazaba al de la República con la fuerte reclamación 
que era consiguiente, y que sostenía, además, el Ministro de 
Inglaterra por intereses de sus conciudadanos. Aunque hubo 
todavía quien recelara alzar la voz en nuestros tribunales pa- 
ra defender los derechos de Hernán Cortés, Ramírez llevó su 
causa á la Corte de Justicia, á principios del año siguiente, y 
las rectas y prudentes providencias de sus Ministros, unidas 
á las gestiones habilísimas del defensor, salvaron al Gobierno 
General y al del Estado de México de las dificultades y gra- 
ves trascendencias que pudo acarrear el negocio. Los bienes 
fueron devueltos á su poseedor. 
“¿La ocupación de México por el Ejército Americano pre- 
sentó á Ramírez nueva ocasión de ejercer sus funciones de pa- 


64 Memorias de la Sociedad Científica 


trono, funciones que, dicho séa de paso, prestó siempre sin 
exigir recompensa de ninguna clase, y sin distinción de per- 
sonas ni calidades. Aprehendido por los invasores nuestro ofi- 
cial D. José García Medina en el acto, según se dijo, de acau- 
dillar una reunión armada ú hostil, solicitaron á Ramírez algu- 
nos comerciantes españoles, recomendados por el Sr. D. Juan 
Hierro Maldonado, para que en unión de éste se encargara de 
su defensa, pues sus jueces consentían en permitirle la asis- 
tencia de dos Abogados. Tratábase de recabar para el acusa- 
do los derechos de prisionero de guerra, que rehusaba otor- 
garle el vencedor, y debía hacerse dentro de 24 horas, térmi- 
no prefijado para el juicio y su ejecución. Esto pasaba en los 
días de la ocupación de la Capital por el enemigo extranjero, 
cuando aun corrían por las calles de México la sangre de nues- 
tros compatriotas y de los invasores, en espantosos y privados 
reencuentros que hicieron tan horrible é insegura la situación 
de la capital. La actividad é inteligencia del Sr. Hierro, que 
tomó para sí la parte más onerosa y peligrosa del negocio, lo- 
eró aleanzar una prórroga de aquel término fatal, y esto, ayu- 
dado por el hábil sistema adoptado para la defensa por Ramí- 
rez, dió al fin el resultado apetecido. Grarcía Medina fué de- 
clarado prisionero de guerra.” 

Hasta aquí los apuntes inéditos. No me sería difícil citar 
otros muchos casos, tanto de negocios públicos, como de par- 
ticulares, en los que desplegó el Sr. Ramírez su esclarecido ta- 
lento, su pericia manifiesta, y su erudición como jurisconsulto. 
Tampoco tendría dificultad en hacer mención de acuerdos y 
sentencias que dictó como Magistrado; pero es preciso mode- 
rar tan grata labor, para poner término á su vida política y li- 
teraria. 

Radicado en la Capital, en 28 de Agosto de 1851, fué lla- 
mado á la Secretaría de Relaciones por el Presidente D. Ma- 
riano Arista, cargo en que duró hasta Agosto de 1852, demos- 
trando su actividad de siempre, y luchando con la injusta acu- 


1 


“(Antonio Alzate.” y 65 


sación que presentó ante la Cámara de Diputados D. Bernar- 
dino Alcalde, de la que fué absuelto el Sr. Ramírez. 

Ya por aquel tiempo (1852) era á la vez Director y Con- 
servador del Museo Nacional, cargo que desempeñó con toda 
eficacia, dadas su dedicación y amor á la arqueología. Al Sr. 
Ramírez debe dicho establecimiento su verdadéra organiza- 
ción y el haberse trasladado al edificio que Sd ocupa en la 
época del Imperio de Maximiliano. - 

Desterrado el Sr. Ramírez durante la dictadura del Gene- 
ral Santa-Anna, á mediados de 1855 emprendió viaje á Euro- 
pa, de donde regresó en Marzo de 1856, después de haber re- 
corrido entre otros países Francia, Alemania, Inglaterra, Italia 
y Suiza. Registró las principales bibliotecas públicas de las 
grandes capitales europeas, como la del Colegio de Propagan- 
da Fide de Roma, la de la Universidad de Bolonia, la Impe- 
rial de Viena, la Real de Dresde, la de la Universidad de Ox- 
ford y la de París, y en todas ellas fué recibido con aprecio, 
concediéndole licencia para estudiar y copiar una multitud de 
códices y pinturas jeroglíficas, que como valiosísimo tesoro 
trajo á su patria. Como ejemplo de estas distinciones bastará 
citar al Sr. D. Fernando José Wolf, bibliotecario de la Impe- 
rial de Viena, quien no obstante de estar cerrado el estableci- 
miento para el público, obsequió todas sus demandas, inclusa 
la de examinar y hojear el Códice mexicano que allí se conser- 
ya, y que sólo se permitía ver al través de una vidriera. Los 
únicos que no obsequiaron los deseos del Sr. Ramírez, fueron 
los encargados de la Biblioteca del Vaticano, “ante cuyas puer- 
tas cerradas—dice— se estrellaron todos los esfuerzos míos y 
el empeño de mis patronos, no creo que por egoísmo ó falta de 
voluntad, sino por obra de aquella formulosa y desesperante 
lentitud que ec en nuestra raza, á proporción que se 
aproxima á su tronco.” 

En cambio tuvo el gusto de col en Postdam al sabio 
Baron Alejandro de Humboldt, quien lo recibió el día 14 de 

Memorias.—[1901.] T.—XV.9. 


66 Memorias de la Sociedad Científica  - 


Junio de 1855, y le obsequió tres meses después un precioso 
autógrafo contenido al pie de su retrato; autógrafo que está 
fechado el día 14 de Septiembre del mismo año, aniversario 
del natalicio del ilustre viajero que nos visitó en 1803. 

Cuando volvió á su patria el Sr. Ramírez, continuó consa- 
grado al estudio y al ejercicio de su profesión. Era Ministro 
Jubilado de la Suprema Corte de Justicia, y desempeñaba la 
dirección del Museo Nacional, la rectoría del Colegio de Abo- 
gados, las cátedras de las academias teórico-prácticas de de- 
recho, y la presidencia de la Junta Directiva de la Academia 
de Bellas Artes, donde continuó con diligencia enriqueciendo 
la galería de pinturas de la escuela mexicana, que había eo-. 
menzado á coleccionar su distinguido predecesor el Lic. D. Jo- 
sé Bernardo Couto. Además, fué por entonces Síndico del Con- 
vento de San Francisco, y poco tiempo después interventor de 
las bibliotecas de los extinguidos conventos de México, logran- 
do salvar de la rapiña y de la destrucción muchísimos libros y 
multitud de manuscritos antiguos, que de otra manera hubié- 
ramos perdido para siempre. 

En 1856 fué vocal de la Junta Directiva del Desagile, en 
substitución de D. Bernardo Couto, cargo que desempeñó con 
mucho empeño, redactando un luminoso informe sobre las 
inundaciones y trabajos del desagúe. 

Durante la Intervención y el Imperio el Sr. Ramírez se re- 
husó á formar parte de la Junta de Notables (1863), y no sin 
haberlo rechazado tres veces en el eurso de menos de un mes, 
aceptó á instancias de la Emperatriz Carlota el cargo de Mi- 
nistro de Relaciones y Presidente del Consejo, que desempe- 
ñó desde Julio de 1864 hasta el 3 de Marzo de 1866. 

Retiradas las fuerzas francesas expedicionarias, el Sr. Ra- 
mírez, previendo el pronto desenlace que iba á tener aquel efí- 
mero Imperio se fué á Europa, recorrió de nuevo bibliotecas 
y archivos, tanto públicos como privados; entabló relaciones 
con distinguidos literatos, principalmente en España, y habién- 


Memoriéa illa Sociedad Científica + 67 


dose retirado á Alemania, donde estaban sus deudos y á don- 
de había llevado sus libros, murió en Bonn el 4 de Marzo de 
1871. Sus restos fueron transladados 4 México por su familia, 
y actualmente reposan en el cementerio inglés. 

Los servicios esca por el Sr. Ramírez durante su vi- 


da á las letras y á las ciencias, le valieron justas y honrosas 


distinciones. Fué miembro de muchas Corporaciones naciona- 
les y extranjeras, como del Ateneo Mexicano, de la Sociedad Me- 
xicana de Geografía y Estadística, de la Sociedad Humboldt, Pre- 
sidente de la Academia Imperial de Ciencias y Literatura esta- 
blecida por Maximiliano; Rector del Muy Ilustre Colegio de Abo- 
gados de México; Académico Honorario de la Real Academia 
Española, de la de Historia de Madrid, Corresponsal de la Pon- 
tificia de Arqueología de Roma, de la de Historia y de la de Et- 
nología de Nueva York, y de la Comisión Cientifica de México, 
En la época del Imperio obtuvo las condecoraciones de 
Cran Cruz de la Orden de Guadalupe, Comendador de la Or- 


* den de la Aguila Mexicana, Gran Cruz de la Orden de la Co- 


rona de Hierro de Austria y Cruz de la Estrella Polar ds 
Suecia. 

Tales diplomas y condecoraciones cuando se obtiene por 
medio de dinero ó por favoritismo, nada significan; pero cuan- 
do son concedidas sin solicitarlas, en atención sólo 4 las pren- 
das é inteligencia de individuos del valer de D. José Férnan- 
do Ramírez, demuestran el aprecio que merecieron de sus con- 
temporáneos, y el jústo tributo que éstos rindieron á las vir- 
tudes públicas y privadas. 


BIBLIOGRATFLA. 


Para enumerar metódicamente las obras que escribió, pu: 
blicó y dejó inéditas el Sr. Ramírez, las he dividido en cinco 
clases, á saber: 


68 : “Antonio Alzate.” 


A. — Escritos diversos. 


Reflecciones || sobre || la conducta y principios || políticos = 
religiosos || del || Reverendo Obispo || de Michoacán || Victoria 
de Durango: 1833. || Imprenta del Estado á cargo de Manuel 
González. Hs 

En 4%, 71 págs. 


Documentos|| Oficiales|| relativos al extrañamiento|| del R. 
Obispo de Durangol| D. José Antonio López de Zubiríal|á con- 
secuencia || de haberse resistido á cumplir la parte preceptiva 
de la ley || general de 22 de Abril del presente año sobre pro- 
visión de || curatos. || (Viñeta.) || Victoria de Durango: 1834. [' 
Imprenta del Estado á cargo de Manuel González. 

En 4*, 27 págs. 


Oración cívica || que || en el Aniversario del Grito de || In- 
dependencia || se pronunció || en el Palacio del Gobierno de Du- 
rango, || el 16 de Septiembre de 1837 || por || el Lic. José F. Ra- 
mírez, || Rector del Ilustre Colegio de Abo- || gados del Depar- 
tamento, : 

En 8 Apud Aniversario || del memorable 16 de Septiem- 
bre || de 1810]|| solemnizado||en la Capital de Durango len igual 
día || de 1837. || (Viñeta.)]| Victoria de Durango: 1837./|Impren- 
ta del Gobierno ácargo de M. González. 32 págs. 


Proyecto || de || Reforma de las leyes|] Constitucionales||de 
la || República Mexicana || Iniciado || Por los individuos || de la 
Comisión especial || nombrada || por la Cámara de diputados, || 
para entender en este asunto,|| y leído en la sesión || de 30 de 
Junio del presente año.|| México: || Imprenta del Aguila,|| diri- 
gida por José Ximeno, calle de Medinas núm. 6.|| 1840. 


“Antonio Alzate.” 69 


PADINISA 


En 4%, 138 págs. El Voto particular que en este asunto 
redactó el Sr. Ramírez, comprende desde la pág. 109 á.la 138 
inclusives. : 


Proyecto || de || Constitución || que presenta || al Soberano 


- Congreso Constituyente ||la mayoría de||su comisión especial 


ly I| Voto particular || de || la minoría. || México. || Impreso por 
Ignacio Cumplido. || 1842. 

En 8?, 149 págs. y 42 del Voto particular. Con excepción 
de éste, todo fué redactado por el Sr. Ramírez. 


Memoria || del Ministro de Relaciones interiores || y || exte- 
riores || D. José Fernando Ramírez,||leída || en la Cámara de Di- 
putados||en los días 3, 4 y 6 y||en la de Senadores en || los días 
8 y 11 de Mayo de 1852. 

En 4? mayor, 163 págs., más 17 Documentos comprobati- 
vos de la Memoria y 6 que se relacionan con ella. 

- Copia manuscrita toda de puño y letra del Sr. D. José Ma- 
ría Andrade, que he tenido el gusto de registrar, pues se en- 
cuentra actualmente en la copiosa biblioteca de su sobrino el 
Sr. Canónigo de la Colegiata D. Vicente de P. Andrade. De 
esta Memoria inédita hasta ahora, sólo se han publicado los si- 
guientes documentos. . 


rr —— — 


Memoria Instructiva || de los || derechos y justas causas || 
que tiene ||el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos [|pa- 
ra no reconocer || ni la subsistencia del privilegio concedido á 
D. José Garay patallabrir una vía de comunicación entre los 
oceanos Atlántico y|| Pacífico por el Istmo de Tehuantepec, 
ni la legitimidad de la || cesión que aquel hizo del mismo pri- 
vilegio á ciudadanos de ||los Estados Uunidos de la América 
del Norte. || La publica || El Ministro de Relaciones || México. || 
Tipografía de Vicente García Torres. || 1852. 


o Memorias de la Sociedad Científica 


En 4? mayor, 28 págs. De esta Memoria hay traducción al 
inglés, impresa en 4?, 40 págs. México, 1852. 


Documento núm. 4 || de || La Memoria || que el Secretario|| 


de Relaciones interiores || y Exteriores || presentó á las Cáma- 


ras, en que se da cuenta de los arre- || glos hechos para el pago - 
de la deuda garantizada || por ||Convenciones diplomáticas. || 
México. || Imprenta de Vicente García Torres. || 1852. 

En 4? mayor, 106 págs. 


Explicaciones sobre las propuestas hechas por el Sr. Ja- 
mes B. Moore para la apertura del camino de Tehuantepec. 
—México. 1853. 

En 8* 18 págs. 


Dictamen || de varios letrados |] sobre las reclamaciones di- 
rigidas || al Supremo Gobierno || por los actuales contratistas || 
de la Casa || de Moneda y Apartado de esta Capital || con mo- 
tivo del último arrendamiento || de dichas casas, celebrado con 
ID. Alejandro Bellange. || México. || Establecimiento tipográ- 


- fico de Andrés Boix. || Cerca de Santo Domingo núm. 5 || 1856. 


En 4* común, 58 págs. Hicieron suyo el dictámen los Sres. 
Lics. D. Gabriel Sagaceta, D. José M. Casasola, D. José Ig- 
nacio Pavón y D. José Guadalupe Covarrubias. 


Una, visita|| al [| Barón de Humboldt. || México, Mayo 12 de. 


1857. 

Sobretiro del artículo así intitulado, que publicó el Sr. Ra- 
mírez en eltomo V de “Lua Cruz.” Consta de 10 págs, que con- 
tienen la relación de la visita, 5 de la biografía de Humboldt 


cds de AC el ADA AO 
e EIN 


Memorias de la Sociedad Científica 71 


y un magnífico retrato de éste perfectamente litografiado por 
Salazar. 


Discurso |lque || el Rector|| del Muy lustre || Colegio de Abo- 
gados de México || y Presidente || de su Academia Teórico- 
Práctica de Jurisprudencia || leyó || en la Junta General que ce- 
lebró el mismo Colegio el día 24 de Enero del presente año, 


"dándole cuenta ||de su administración y del estado que guar- 


dan ambos institutos. || Se imprime por acuerdo del Colegio. [| 
México. || Imprenta de J. M. Andrade y F. Escalante. || Calle 
de Tiburcio Núm. 19.||1864. 
En 4? mayor, 8 págs. 
Acta de la Instalación || de || La Academia Imperial || de 
ciencias y Literatura de México || (Viñeta con el escudo del 
Imperio) || México. || Imprenta de Andrade y Escalante | Sp9os 
de San Agustín núm. 1.||1866. 
En folio menor, muy bien impreso, con 27 págs. Entre las 
págs. 7 y 21, se inserta el brillantísimo discurso que en esa 
ocasión pronunció D. José Fernando Ramírez. 


B.—Defensas y alegatos jurídicos. 


Alegato || presentado á la ecselentísima Sala de Vista |lon 
el artículo formado || por el || Lic. José Fernando Ramírez || De- 


fensor||de|| Doña Nepomucena Alcalde, len el artículo (sie) 


que formó pidiendo restitución contra su confesión y la repo- 
sición dela sentencia del inferior |] Victoria de Durango: 1835. | 
Imprenta del Gobierno á cargo de Manuel González. 

- En 4? común, con 29 págs. 


Alegato||que|| El Lic. José F. Ramírez || Presentó || A la 
Escelentísima Sala de Vista de|| Este Departamento ||En De- 
fensa||de Doña Nepomucena Alcalde|| Acusada || De ||Parrici- 


72 Memorias de la Sociedad Científica 


or 


dio. || Victoria de Durango: 1837. || Imprenta Del Gobierno A 
Cargo de Manuel González. 

En 4? común con 120 págs. Este extenso y luminoso Ale- 
gato lo hizo el Sr. Ramírez en 12 días, al cabo de los cuales le 
sobrevino una aguda enfermedad en el cerebro, á consecuen- 
cia del excesivo trabajo. Se reprodujo el Alegato en las coluin- 
nas del Ateneo Mexicano y como Apéndice á la Práctica Crimi- , 
nal de Gutiérrez, edición mexicana. 


Informe en Derecho ||Que pronunció en los Estrados de la 
[[Exma, 2? Sala del Supremo Tribunal de Justicia|| de la Na- 
ción || El Licenciado || D. José Fernando Ramírez]| por la || Tes- 
tamentaría de D. Miguel Ajuria || En el pleito || que le ha pro- 
movido D, Anacleto Polidura, sobre la legitimidad de la || en- 
trega de las haciendas || denominadas San || Vicente Chiconcua- 
que y Dolores||México. || Imprenta de Andrade y Escalante||. 
Calle de Cadena núm. 13.|/1859. * 

En 4? común 187 págs. y una de Correcciones. 


Apuntamientos||que presentó || A la Exma. Tercera Sala 
del Supremo Tribunal de Justicia || de la Nación|| El Lic. D. Jo- 
sé Fernando Ramírez || Amplificando los fundamentos de he- 
cho || y derecho || que expuso verbalmente en sus Estrados, por 
la Testamentaría de D. Miguel Ajuria|| en el litis con D. Ana- 
eleto Polidura, sobre la legalidad de la entrega||de las hacien- 
das denominadas || San Vicente, Chiconcuac, y Guadalupe. 


Interitus civitati paratur, in qua lex non 
proest Magistratibus, sed illi legíbus prac- 
sunt. PLATO, de Leg. Dial 4. 


México || Imprenta de Andrade y Escalante|| Calle de Ca- 
dena Núm. 13./|1861. das 


En 4 común con 227 págs. 


AR 4 
e UN 


- 


“Antonio Alzate.” AO 73 


Informe||Que hizo || Ante la Exma. Primera Sala del || Tri- 
bunal Superior ||del|| Distrito Federal, || El Lic.||D. José Fer- 
nando Ramírez, ||en defensa del||Sr. D. Manuel Diez de Boni- 
lla./| México. || Imprenta de J. M. Lara, Calle de la Palma Núm. 
4. 1861. 

En 4? común con 50 págs, Este opúsculo es sobretiro del 

Informe que apareció en las págs. 31 á 89, del “Proceso ins- 
truido á los ex-Ministros de Estado Sres. D. Luis G, Cuevas, 
D. Manuel Diez de Bonilla, D. Manuel Piña y Cuevas y D. 
Teófilo Marín, y ex-Gobernador del Distrito D. Miguel María 
Azcárate, acusados de usurpación del Poder Público por las 
funciones que desempeñaron en la República entre los años 
de 1858 y 1860.” 

Muchos escritos jurídicos del Sr. Ramírez permanecen iné- 
ditos, entre los cuales mencionaré su Defensa de D. Manuel 
Baranda que existe manuscrita en mi poder. 


C.—Estudios históricos y biográficos. 


Proceso instructivo||formado||por la Sección del Gran Ju- 
rado ||de la|| Cámara de Diputados||del Congreso General,|| en 
averiguación de los delitos de que fueron acusados ||los ex-— 
Ministros D. Lucas Alamán, D. Rafael Mangi-||no, D. José 
Antonio Facio y D. José Ignacio Espinosa.|| Se imprime de or- 
den de la Cámara. || México. || Impreso por Ignacio Cumplido, 
[Calle de Zuleta N* 14, || 1883. 

En 4? común, 255 págs.; tres hojas de Indice y Erratas sin 
numerar. 


Diario || de las || operaciones militares || de la División || que 

“al mando del General || José Urrea || hizo la campaña de Tejas. 

[|¡Publicóla su autor||con algunas observaciones para vindi- 
Memorias.—(1901).—T. XVI.— 10. 


TA Memorias de la Sociedad Científica 


ASI 


carse an-||te sus conciudadanos. || Victoria de Durango 1838. 
[Imprenta del Gobierno á cargo de Manuel González. 

En 4 común, 136 págs. El redactor de este Diario fué el 
Sr. Ramírez, quien lo escribió en vista de los datos y docu- 
mentos oficiales que se le proporcionaron. 


Notas ||y || esclarecimientos [lá la]| Historia de la Conquista]| 
de México||del Sr. W. Prescott, || por || José F. Ramírez,|] Ciu- 
dadano Mexicano. 

En 4” XX-124 págs., apud. Historia de la Conquista de Mé- 
xico de Prescott, publicada por I. Cumplido, 1844-1845, tomo 
Elo ; 

Consta este interesantísimo opúsculo de una Introducción 
y diez Notas relativas á las Historias Toltecas y Anales y escri- 
turas geroglíficas de los aztecas; Sacrificios humanos y antropofa- 
gismo de los mexicanos; Aritmética mexicana; Calendario; Laborio 
interior de las minas; Expedición de Hernán Cortés, sus imstruc- 
ciones, espiritu y carácter de la empresa; Pesos de oro; Importe del 
tesoro de Moctezuma; Destrucción de la flota; Noticias relativas á 
Cortés; Monedas de los mexicanos y Topografia histórica. Contiene 
además una Descripción de cuatro lápidas monumentales conserva- 
das en el Museo Nacional de México, seguida de un ensayo sobre su 
interpretación, y dos láminas litográficas que ilustran el texto.” 


Proceso de residencia||contra|| Pedro de Alvarado]||Ilus- 
trado con estampas ||sacadas || de los antiguos Códices Mexi- 
canos, [ly || Notas y Noticias |] Biográficas, || Críticas y Arqueoló- 
gicas, || por||D. José Fernando Ramírez.|| Lo publical| paleogra- 
fiado del MS. original||El Lic. Ignacio L. Rayón. || México. || 
Impreso por Valdés y Redondas,||Calle de las Escalerillas núm. 
2.|1 1847. 

En 4? XXIII2302 págs. +1 hoja de índice y 4 litografías. 


(1) Estas Votas y otros opúseulos, impresos é inéditos, los ha comenzado á reunir 
el Sr. D, Victoriano Agieros en su Biblioteca de Autores Mexicanos. 


PRA 
$19) 


“¿Antonio Alzate.” j 75 


Los escritos contenidos en este volumen debidos á la plu- 


ma del Sr. Ramírez son: Noticias históricas de Nuño de Guzmán; 


Retrato de Alvarado; Muerte del mismo; Matanza de la nobleza 
en el templo mayor: Salto de Alvarado; Aperreamiento ó suplicio 
por medio de perros de presa y Edificación de la primera iglesia en 
México. 

Hay sobretiro de estas notas con el siguiente título: 

Explicación || de||tres antiguas Pinturas Geroglíficas || de 
los || Mexicanos, || Con dos Notas Críticas || sobre el Salto de Al- 
varado || y edificación de la Primera Iglesia en México||Saca- 
das||de la Obra intitulada:|| Procesos de Pedro Alvarado y 
Nuño de Guzmán, || Por||Don José Fernando Ramírez || Edi- 
ción especial de 20 ejemplares.||Impreso por Valdés y Redon- 
das, || Calle de las Escalerillas, núm. 2.||1847. 

En 4?, 26 págs., tres láminas de colores y un retrato de 
Alvarado. Mi erudito amigo el Dr. D. Nicolás León posee 
ejemplar de esta edición rarísima. 


Noticias Históricas || y Estadísticas || de Durango||(1846- 
1850)||¡Por el||Sr. Lic. D. José Fernando Ramírez.||Va adorna- 
da con un plano y dos vistas de la Capital. || Edición de|| La 
Ilustración Mexicana.|| México. || Imprenta de Ignacio Cumpli- 
do, calle de los Rebeldes, núm. 2.//1851. 

En 4* mayor, 87 págs., una de índice sin numerar y tres 
litografías. Nueva edición de esta obra se hizo en el Tomo 
V del Boletín de la Sociedad arcano de Geografía y Estadistica, 
Primera Epoca. 


Memorias.||Negociaciones y Documentos, |Ipara servir á la 
Historia|| de las diferencias que han suscitado ||entre || México 
y los Estados Unidos, ||los ||tenedores del antiguo privilegio, 
concedido para la || comunicación de los Mares Atlántico y Pa- 


76 Memorias de la Sociedad Científica 


cífico || por el Istmo de Tehuantepec. || Por|| D. José Fernando 
Ramírez, || Ex-Ministro de Relaciones. México. Imprenta de 
Ignacio Cumplido, calle de los Rebeldes, núm. 2.//1853. 

- En 42 mayor XIIT-944 págs., + XV de Indice. 


Descripción de Algunos Objetos || del ¡Museo Nacional|| de 
|| Antigúedades de México||Por D. José F. Ramírez || Conser- ; 
vador del mismo establecimiento || Edición especial de cincuen- 
ta ejemplares || México || Imprenta de J. M. Andrade y F. Es- 
calante || Calle de Cadena núm. 13/|1857, 

En gran folio, 7 págs., á dos columnas y una hermosa li- 
tografía dibujada por el artista mexicano C. Castro. Hay ejem- 
plares que contienen en vez de la litografía, fotografía, pero 
son muy raros. Esta interesantísima Explicación de 42 objetos 
arqueológicos propiedad del Museo, con excepción de algunos 
que tenía en su casa el Sr. Ramírez, se publicó como Apéndi- 
ce á la obra intitulada México y sus alrededores, editada hacia 

1855 y 1856, por Decáen, | 


Diccionario|| Universal || De Historia y Geografía etc. || Me- 
xico: 1853-1856. || Tipografía de R. Rafael, Calle de Cadena 
núm. 13.—Los últimos tomos están impresos por F. Escalan- 
te, quien en unión del Sr. D. José María Andrade, fué editor 
de la obra, que consta de 10 volúmenes 4* mayor á dos colum- 
nas, FA 
Los artículos publicados en este Diccionario por el Sr. Ra- 
mírez, aparecen firmados R-M-Z. Sus títulos son los siguientes: 

Aatzin, Ahatl. | 

Academia Teórico-Práctica de Durango. 

Academia de Jurisprudencia Téorico-Práctica de México. 

Acamapic, Acamapich, Acamapitz. 

Acoloa, Aculua, Aculhua. 


“¿Antonio Alzate. ” 7 


Acta constitutiva. 

Acta de Independencia. 

Agathodemón. 

Aguilar (Gerónimo). 

Aguilar (Marcos de). 

Arizona. 

Armas de México. 

Atotonilco. 

Auitzotl ó Ahuizotl. 

Axayácatl. < 

Axolohua. * 

Canatlan. 

Canelas. 

Cuencamé. 

Cuitlahua ó Cuitlahuatzin. 

- Chimalpáin. (Domingo de San Antón Muñoz ó Muñón). 

Chimalpopoca. 

Durango (Estado de). 

Ferrería de Durango y cerro del Mercado. 

Huitzilihuitl ó Vitzilivitl. 

Itzcoatl ó Ttzcóhuatl. 

Ixtlilxóchitl (Fernando de Alva). 

Moteczuma, ó Motecuhzuma Ilhuicamina. 

Nuño de Guzmán (el mismo estudio que se publicó en el 
Proceso). . 

Puede haber otros artículos que se me hayan escapado al 
registrar el Diccionario; pero los anteriores son los principales. 
Los relativos á los reyes de México son muy notables, y es 
lástima que el Sr. Ramírez no escribiera los correspondientes 
á Tizoc y. 4 Cuauhtemoc para completar la serie cronológica. 
El de Motecuhzoma Xocoyotzin lo dejó trunco é inédito. 


Cuadro Histórico-Geográfico || de la || Peregrinación de las 


78 “Memorias de la Sociedad Científica 


Tribus Aztecas que poblaron el Valle de México||Acompaña- 


do de algunas explicaciones para su inteligencia. Por D. José 


Fernando Ramírez. Conservador del Museo Nacional. || Apud 
Atlas Geográfico, Estadístico é Histórico de la República M: exicana, 
formado por Antonio García Cubas. || México|| Imprenta de D. 
José Mariano Fernández||de Lara, calle de la Palma núm. 4. || 
1853. 


Son dos grandes láminas litografiadas en folio máximo 


(Núm. 1 y 2): la primera en colores reproduce el Mapa de Si- 


gúenza, códice original importantísimo que ha desaparecido 
del establecimiento en que se conservaba; la segunda contie- 
ne el Lienzo de la peregrinación azteca cuyo original existe en el 
Museo Nacional de México. Ambas láminas están acompaña- 
das de un texto explicativo del Sr. Ramírez. 

No fueron estos los únicos códices de la antigúedad mexi- 
cana, que dió á la estampa el docto anticuario. Cuando estu- 
vo en París, no sin vencer el característico egoísmo de Mr. 
Aubin, poseedor de una inapreciable colección de pinturas je- 
roglíficas que llevó de México, el Sr. Ramírez logró hacer li- 
tografiar los siguientes códices pertenecientes al mencionado 
Mr. Aubin. . 

Tonalámatl, calendario ritual de 260 días: 20 láminas con 
colores. Hay ejemplares sin iluminar. 

Historia del reino de Acolhuacán ó Texcoco. Mapa Tlolizim. 
tiene 1”. 275 de largo por 0” 315 de ancho. 

Mapa Quinántzin. Tiene 0.77 de largo por 07.44 de ancho. 

Mapa de Tepechpañ. Historia sincrónica de los Señores de 
Tepechpan y de México. Mide 3.39 por 07.50, 

Códice Aubin. Historia de los mexicanos desde el princi- 
pio de su peregrinación hasta 1609, seguido de otro códice 
cronológico desde Tenoch hasta 1607. 

Atlas de la Historia del P, Durán. Consta de tres tratados. 
El 1* contiene 32 láminas, el 2211 láminas y el 3? 6 láminas. 

Códice que forma el Apéndice de la obra anterior: 16 lá- 
minas. | | 


q 
Ñ 
j 


“Antonio Alzate.” y 79 


Todos estos códices fueron impresos en París, en la Lito- 

¡ grafía de Jules Desports. Instituto Imperial de Sordos Mudos. Hay 

de ellos ejemplares iluminados y en negro: los primeros son 

muy raros. El Sr. Ramírez también hizo copiar en el transcur- 

so de. su viaje á Europa más de dos mil jeroglíficos mexicanos 
en otras tantas tarjetas. 


Noticias de la Vida y Escritos||]de Fray ||Toribio de Bena- 
vente|Jó Motolinia||Uno de los primeros misioneros católicos 
IIy fundadores de la Provincia Mexicana del Santo Evangelio|| 
de México|| Acompañadas || de investigaciones sobre el origen 
y motivos de sus disideneias con el Tllmo. || D. Fr. Bartolomé 
de las Casas, Obispo de Chiapas [[Por Don José Fernando Ra- 
mírez ||Conservador del Museo Nacional de México.|| Viñeta. || 
México. || Edición para el Autor. || 1859, 

En 4? mayor, 109 págs. limpiamente publicadas en AT “Im- 
prenta particular de Joaquín García Icazbalceta, Calle de Man- 
rique núm. 5.” 

“Este opúsculo se escribió para colocarlo al frente de los 
escritos del Padre Motolinia, incluidos en el tomo 1 de la Co- 
lección de Docuuentos para la historia de México, que ha publica- 
do el Sr. D. Joaquín Grarcía Icazbalceta, y se ha hecho por se- 
parado esta edición de CINCUENTA EJEMPLARES, sin otra di- 
ferencia que la consiguiente en la foliatura..... 2? 


Bautismo de Moteuhzoma II.||Noveno Rey de México. || 
Disquisición histórico-crítica de esta Tradición, || Por D. José 
Fernando Ramírez.|| Apud Boletín de la Sociedad Mexicana de 
Geografía y Estadística, Tomo X, págs. 357 4 381. — México. || 
Imprenta de Vicente García Torres||Calle de na Juan de Le- 
trán núm. 3/1/1863. 


> 


80 y Memorias de la Sociedad Científica 


Opúsculo tan interesante, lo escribió el Sr. Ramírez para 


insertarlo entre las ilustraciones con que pensaba publicar la 


edición de la Historia de Tlaxcala, por Diego Muñoz Camargo. 
Ignoro por qué no lo incluyó el Sr. Chavero en la impresión 
que de dicha obra hizo en 1892, con notas del citado Sr. Ra- 
mírez y suyas. 
La anterior disquisición tengo noticia que se publicó por 
separado el año de 1864, en un folleto 4% mayor de 27 págs., 
á dos columnas. 


Historia|| de las || Indias de Nueva Españal|Y Islas de Tie- 
rra Firme, ||Por||El Padre Fray Diego Durán ||Religioso de 
la Orden de Predicadores || ( Escritor del Siglo XVI) || La Pu- 
blica con un Atlas de Estampas, Notas é Ilustraciones || José 
F. Ramírez || Individuo de varias Sociedades Literarias ||Na- 
cionales y extranjeras || México || Imprenta de J. M. Andrade 
y F. Escalante.||Bajos de San Agustín núm. 1||1867. 

Sólo publicó el Sr. Ramírez el Tomo I de esta obra, XV- 
535 págs. El Tomo II se imprimió hasta 1880, 305 págs. tex- 
to, y 177 págs. del Apéndice escrito por D. Alfredo Chavero., 
- No fué la única obra que se propuso reimprimir el Sr. Ramí- 
rez. Dejó copias manuscritas, precedidas de introducciones y 
anotadas, de las obras históricas de Sahagún, Tezozómoc, Ix- 
tlilxóchitl, P. Tovar ó Códice Ramírez, y otras, de las cuales 
algunas ya se han impreso por el Sr. Chavero. 

Parece que la edición que preparaba el Sr. Ramírez de da 
obra del P. Sahagún era espléndida. En carta dirigida desde 
Durango el 6 de Septiembre de 1850 á D. José María Andra- 
de, le decía: “Me pidió (D. Ignacio Cumplido) algo que impri- 
mir, en que pudiera lucir sus recursos tipográficos y hacer una 
edición digna de la prensa. Yo le propuse la reimpresión del 
P. Sahagún, que dije 4 Vd. estaba cotejando con la edición de 
Londres y que me proponía expurgar de sus innumerables 


A 


“¿Antonio Alzate.” y 81 


NS 


erratas; agregándole los materiales de los códices Telleriano, 
Vaticano y Mendocino con otras observaciones que me ha 
inspirado su estudio. La principal mejora debía consistir en 
la edición de las estampas que faltan á la obra, y que me pa- 
rece haber reconocido en dichos códices, aumentando las más 
que demanda hasta el número de ciento. El proyecto le ha 
gustado (4 Cumplido), y yo aseguro á Vd. que si se realiza- 
ra, México produciría una de las obras más importantes, y que 
sería indispensable para el estudio de sus antigúedades, pues. 
que la edición de Londres está sumamente corrompida.” 
Desgraciadamente el proyecto no se realizó; pero por for- 
tuna en la misma tarea, de hacer una edición completa é ilus- 
trada de la obra del P. Sahagún, trabaja en la actualidad el 
Sr. D. Francisco del Paso y Troncoso, Director del Museo Na- 


$ 


cional. 


D.—Estudios Bibliográficos. 


Códices Mexicanos de Fr. Bernardino de Sahagún. —In- 
teresantísimo estudio descriptivo de los códices conocidos de 
esta obra, fechado en Sevilla á 24 de Octubre de 1867. 

Se publicó en el Boletín de la Real Academia de la Historia 
de Madrid, tomo VI, cuaderno II, correspondiente al mes de 
Febrero de 1885. Comprende desde la pág. 85 hasta la 124. 
inclusives. 

El Sr. Ramírez estudió además en este opúsculo, las co- 
pias y ediciones del texto de la obra de Sahagún. | 


Biblioteca || Hispano- Americana Septentrional. || Adicio- 
nes y correcciones ||que á su fallecimiento dejó manuscritas || 
el Sr. Lic.[|D. José Fernando Ramírez, ||y son las que cita]| 


con el nombre de “Suplemento” ó “Adición” len las aposti- 
Memorins,—(1901].—T. XVI-11. 


82 Memorias de la Sociedad Científica 


llas que puso á su ejemplar de la || Biblioteca Hispano-Ameri- 
cana||del Dr. D.[|J. Mariano de Beristáin y Souza. || Publícan- 
las por vez primera||el Lic. Victoriano Agieros y el Dr. N, 
León. ||(Viñeta) || México. || Imprenta de “El Tiempo,” Cerca de 
Sto. Domingo 4.||V. Agieros, editor|/1898. 

En 8%, XLVII págs, de bio—bibliografía sobre el Sr. Ra- 
mírez escritas por Luis González Obregón, y 662 págs. tex- 
to de la obra, adiciones é índice. 

Esta obra inédita y póstuma, demuestra una vez más los 
grandes conocimientos históricos y bibliográficos que acerca 
de México poseía el Sr. Ramírez, 


E.—Escritos inéditos y compilaciones. 


Opúsculos históricos. — Con este título. existen en el Museo 
Nacional 20 volúmenes manuscritos en 4% común, que con- 
tienen muchos escritos inéditos del Sr. Ramírez, algunos de 
los originales de los ya publicados y varios documentos cole- 
gidos por él. Doy un breve resumen de su contenido á conti- 
nuación. 

Tomo 1, 402 págs.—1. Manera de historiar y autoridades 
consultadas .—2. Rápida ojeada sobre la historia antigua de 
México. Primer período de 1036 á 1502. — Segundo período 
de 1502 á 1519.—4. Estudio sobre las ideas políticas y religio- 
sas de los antiguos mexicanos. | Ñ 

Tomo II, 443 págs.—1. Fundación de México.—2. Expli- 
cación de la primera estampa del Códice Mendocino.—3 Hti- 
mología de México. —4. Uronología de los Reyes de México. 
— 5, Confederación mexicana. — 6. Antigúedades del Museo 
(artículo publicado en la obra intitulada México y sus alrededo- 
res).—T. Estudio sobre los Comanches. 

Tomo TIL, 339 págs. — Contiene los originales de los ar- 
tículos publicados por el Sr. Ramírez en el Atlas de García 


“(Antonio Alzate.” 83 


Cubas, y en el Diccionario de Historia y Geografía editado por 
Andrade y Escalante. 

Tomo IV, 369 págs. —1. Vida do Motecuhzoma Xocoyo- 
tzin que dejó trunca el Sr. Ramírez. 2. Notas á la Historia Chi- 
chimeca de Ixtlilxóchitl sobre el bautismo de Motecuhzoma, 
3. Otro estudio sobre el mismo asunto. 4. Ejecutoria y escu- 
do de Armas de D. Pedro Motecuhzoma, dado en Madrid á 
11 de Septiembre de 1570, 5. Testamento del mismo, fecha- 
do en México 4 20 de Noviembre de 1579. 6. Cédula sobre la 
sucesión de Doña Isabel Motecuhzoma, fechada en el Prado 
4 5 de Diciembre de 1590. 7. Testamento de D. Cristóbal Be- 
cerra y Moctecuhzoma, fechado en México á 2 de Enero de 
1638. 

Tomos V á VIL No los he visto, pues los tiene prestados 
el Museo Nacional al Sr. D. Francisco del Paso y Troncoso, 
que se halla actualmente en Europa. 

Tomo VIII, 508 págs. 1. Aritmética de los antiguos me- 
xicanos. 2. Diversas notas gramaticales que forman un trata- 
- do extenso sobre la lengua mexicana, por el Sr. Ramírez. 
Tomo IX, 258 págs. sin numerar. Catálogo de libros im- 
presos en México durante el Siglo XVI. Todos mencionados 
por el Sr. Icazbalceta en su Bibliografía Mexicana. 

Tomo X, 241 págs. Contiene 38 documentos relativos á 
Gaspar de Villagrá, autor del poema Conquista de la Nueva Mé- 
xico. Se publicaron como apéndice á la edición que de esta 
obra hizo el Museo Nacional. 

Tomo XL, 573 págs. 1. Advertencia del Sr. Ramírez. 2. 
De la pronunciación China y de la ortografía de las palabras 
chinas en caracteres europeos por De Halde, fragmento tra- 
ducido por el Sr. Ramírez. 3. Resumen de la Gramática Chi- 
na por De Halde, arreglado y traducido por el Sr. Ramírez. 
4. Caracteres Chinos. 5. Varios opúsculos sobre China, y 
comparaciones con el México antiguo por el Sr. Ramírez. 6, 
- Extractos de la Gramática China de Remusat y notas grama- 


84 Memorias de la Sociedad Científica 


ticales del Sr. Ramírez. 7. Introductio ad sysiema phoneticum 


Scripture Sinice. 8, Pa-Koa á los ocho signos suspendidos, 9. 
El I-King. 10. El Lo-Choa. 

Tomo XII, 448 págs. 1. Investigaciones sobre el país de 
Fon-Sang. 2. Carta del Sr. Ramírez sobre las antiguas rela- 
ciones entre China y México. 3. Pleito sobre tierras. (1572), 
4. Apeo y deslinde sobre tierras de Santa María Asunción 
(1575). 5. Pueblos del Istmo de Tehuantepec. 6 á 14. Len- 
guas que se hablan en Aguascalientes, Colima, Chiapas, Gue- 
rrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Yucatán, y nóminas de los 
curatos y pueblos de sus obispados. 15. Otra copia de los tí- 


tulos de la Asunción. 16. Cédulas de la fundación de Cholu- : 


la. 17. Títulos de los Mendoza de Tlalquitenango, (Cholula). 
18. Traducción de un cuadro histórico de Quauhtlatzinco. 
(Cholula). 19. Comisión científica de México (impreso). 
Tomo XIII, 376 págs. 1. Códex Zumárraga, publicado ya 
por el Sr. Icazbalceta. 2. Noticia del MS. núm. 1588 de la Bi- 
-«blioteca de París por el Sr. Ramírez. 3. Idem del núm. 3312 


ó sea Arte de la lengua othomí por Fr. Alonso Urbano, de la Or- 


den de San Agustín. 4. Carta del Sr. Ramírez á D. Manuel 
Ramón Zarco del Valle sobre la pintura en México. 5. Rese- 
ña histórica sobre el mismo asunto por el Dr. Lucio (impre- 
so). 6. Análisis etimológico de los nombres mexicanos de pue- 
blos, hecho por D. Faustino Galicia Chimalpopoca en 1854. 
7. Traducción hecha por el mismo del texto mexicano que 
acompaña el Códice de 1576 (¿Códice Aubin) con anotaciones 
del Sr. Ramírez. 

Tomo XIV, 764 págs. Una causa criminal instruída á D. 
Lorenzo Boturini Benaduci. 2. Prólogo latino de Boturini. 
3. Prólogo galeatus. 4. Colección de inventarios formados en 
diversas épocas del Museo de Boturini. 5. Inventario forma- 
do por el oidor D. Diego de Varcárcel, juez de la causa de Bo- 
turini en 1748. ' 

Tomo XV, 334 págs. I. Inventario del Museo de Boturi- 


le! 


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“¿Antonio Alzate.” 85 


ni formado en 1745 por D. Patricio Antonio López. 2. Inven- 
tario del mismo Museo formado en 1804 por D. Ignacio Cu- 
bas. 3. Reconocimiento del estado que guardaban los Monu- 
mentos históricos y papeles de Boturini en el año de 1823 for- 
mado por D. Ignacio Cubas. 

Tomo XVI, 429 págs. Jeroglíficos. Nombres compuestos. 
Nombres propios simples. Indice. Paramentos, utensilios, etc. 
Números. Templos, aras, penates. Educación de los hijos de 
los reyes y de los nobles. Lugares de culto. Noticias particu- 
lares del Templo Mayor. Sacerdotes. El Templo. Atributos 
y divisas, formas, posturas. Divisas, parte 2* Colores, 1* y 2* 
parte. Vocabulario Jeroglífico. Libro 12 de Sahagún. (Todos 
estos son apuntes eseritos por el Sr. Ramírez, que sin duda 
iba á aprovechar para algún estudio). Origen de los objetos 
antiguos encontrados en el Popocatepetl. Lista de los retra- 
tos que existían en el Colegio de San Ildefonso de México. 

Tomo XVITI, 533 págs. 1. Derrotero de Cortés á las Hi- 
bueras sacado de la obra de Gromara. 2. El mismo compara- 
do con el que da Bernal Díaz del Castillo. 3, Otros derrote- 
ros comparados. 4. Notas varias. 5. Punto de partida de las 
tribus indígenas emigrantes y lugares de su peregrinación. 6. 
Fundación de México. 7. Suplemento, cronología. 8. Punto 
de partida. Anónimo de 1570. 9. Tlaloc, Tlaloca, Tlaloques, 
Tlaloca Tecuhtli, Tlalo Tlacacaxqui. —10 Etimología de Mé- 
xico. (Apuntes todos del Sr. Ramírez sin concluir y confusos.) 

XVIII á XX, con numeración progresiva que alcanza has- 
ta la pág. 1146.—Contienen copia de la Historia de Tlaxcala 
por Muñoz Camargo, ya impresa, colacionada con varios ma- 
nuscritos é ilustrada con notas y disertaciones por D. José 
Fernando Ramírez. Entrelas notas y disertaciones que eseri- 
bió el Sr. Ramírez para esta obra, permanecen inéditas las que 
versan sobre Los primeros pobladores de Tlaxcala, Etimología de 
Tlaxcala y Forma de Gobierno é instituciones de Tlaxcala. 

Estos veinte tomos, que existen en el Museo, los encua- 


86 Memorias de la Sociedad Científica 


dernó y les puso índices el Sr. Lic. D. Alfredo Chavero cuan-- 
do fueron de su propiedad. Después pasaron á poder del Dr, 
Lucio, y su viuda los vendió al Museo. Los tomos 21, 23, 24 
y 25 de esta colección los tiene el Sr. Chavero en su bibliote- 
ca particular. 


El||Apóstol Santo Tomás||en el || Nuevo Mundo || Colección 
de noticias y memorias relativas á la || predicación del Evange- 
lio en América antes de||su descubrimiento por los Españoles. 
[[Colectadas y ordenadas || por || D. José F. Ramírez || Conserva- 
dor del Museo Nacional. 

MS. en 4? de 625 págs. y III de índice, que existe en po- / 
der de mi inmejorable amigo el Sr. D. José María de Agreda 
y Sánchez. 


Extractos y Noticias || de manuseritos relacionados con la, 
Historia||lde México,||lcolegidos por]|José F. Ramírez, 

3 volúmenes MSS. que se conservan en el Museo Nacio- 
nal, 1, 427 págs; 11 453, y ILL 476. 


“Anales antiguos de México y sus contornos. ” 
, 2 tomos folio con 1022 págs. que contienen 26 copias mo- 
dernas de antiguos MSS, en mexicano. Sólo se han impreso 
los Anales de Cuauhtitlán. 


“Sumaria relación de las cosas de Nueva España con la no- 
ticia individual de los descendientes legítimos de los conquis- 
tadores y primeros pobladores, por Baltazar Dorantes de Ca- 
rranza.” — Introducción é índice del Sr. Ramírez. MS. en 4? 
común, propiedad del Sr. García Icazbalceta, y ahora de su 
hijo D. Luis García Pimentel. Está imprimiéndose en el Mu- 
seo Nacional, 


“Antonio Alzate.” 87 


WILL 


“Viaje á Yucatán y descripción de sus ruinas arqueológi- 
cas.”—MS. citado por el Sr. Chavero en su Historia antigua. 


. 


“Apuntes para la historia del Imperio de Maximiliano.”— 
MS. que posee el Sr. Chavero. Son meros apuntes que colee- 
tó el Sr. Ramírez para escribir la obra que ordenó Maximilia- 
no se publicara después de su muerte. 

En el párrafo 15 del codicilo decía: “Quiero que se haga 
una relación histórica de los tres años de mi residencia en 
México, y período preparatorio; que se escribirá con ayuda de 
aquellos documentos que están guardados en Inglaterra y en 
Miramar.—Deseo que el ex-ministro D. Fernando Ramírez y 
el Príncipe de Salm tengan la bondad de emprender esta obra.” 


Muchas otras obras manuscritas y compilaciones del Sr. 
Ramírez se han perdido, ó las ocultan avaramente sus actua- 
les poseedores. Sólo el Sr. Chavero ha comenzado á publicar 
en los Anales del Museo, algunos estudios inéditos del Sr. Ra- 
mírez, como son los índices de Sahagún y la cronología de 
Boturini. No se encuentra la interpretación del Atlas del P. 
Durán, los materiales para la edición del P. Sahagún etoe., 
ete:, y entre otros, un estudio que escribía del Códice Borgia. 
“Después de largas meditaciones, dice al Sr. Andrade en car- 

ta de 1? de Julio de 1850, he descubierto que el Códice Bor- 
glano es quizá el que merece un más profundo estudio y del 
que se pueden sacar datos menos inciertos, aunque solamen- 
te para la parte Cronológica y ritual, pues no creo que con- 
tenga nada de historia. Yo me he devanado los sesos hasta el 
punto de haber emprendido estudios astronómicos que juzgo abso- 
lutamente necesarios para adelantar algo aquel ramo de nuestras 
- antigúedades. Yo camino todavía á tientas, sin haber alcanza- 
do otra cosa que dudar de la exactitud del sistema que hoy for- 


> DRA Memorias de la Sociedad Científica 


ma la regla y que cuenta en su favor la respetable sanción del 
Barón de Humboldt. Hablo de la obra de Gama. Lo que sí 
tengo perfectamente aclarado es que los mexicanos tuvieron 
un período cíclico mucho más largo y perfecto del que les con- 
cedía aquel y todos los otros escritores que han caminado por 
sus huellas. Estoy construyendo una maquinita con cuya ayu- 
da espero resolver la cuestión debatida por nuestros historia- 
dores sobre la existencia de las fiestas movibles, que Grama 
impugna, y ella dará, como consecuencia, otra resolución, no 
menos controvertida: la correspondencia del año mexicano con 
el nuestro, Como un preliminar de EsTA OBRA he formado, 
con inmenso trabajo, un cuadro sinóptico de todas las opinio- 
nes y sistemas, del cual mandaré á Vd. muy pronto una copia, 
pues aun me ocupan sus correcciones.” 

En fin, mencionaré por último, la copiosa corresponden- 
cia del Sr. Ramírez con personas distinguidas y con sus ami- 
gos, toda escrita de su puño y letra. El Sr. D. Enrique de Ola- 
varría y Ferrari tiene una gran parte de la que dirigió al Sr. 
D. Germán Stahlknecht, cuñado del Sr. Ramírez, y forma un 
diario exacto de los sucesos de aquellos tiempos, con juicios 
acertadísimos. : 


Tal fué la vida útil y laboriosa del distinguido historiador, 
que hasta ahora no ha sido honrado como merece.” Pasó du- 
rante su carrera política y profesional “por todos los escalo- 
nes y grados intermedios.” Fué abogado, Juez superior, Ma- 
eistrado y Ministro de la Corte de Justicia en el Foro Mexi- 
cano. Elector, Concejal, Diputado, Senador y Secretario de 
Relaciones en la Política. Soldado, Oficial y Jefe Superior en 
la Milicia Nacional. Vocal en muchas Juntas de industria é 


(1) Modesto homenaje á su memoria son los bustos de él que se hallan en la reja ex 
terior de la Biblioteca Nacional, y en los salones de la Academia y del Museo. 


Brinton (Daniel G.) A primer of Mayan Hieroglyphies.—- University of Pennsyl- 
vana. 82 

Brown (Henry T.) Quinientos siete movimientos mecánicos en los yue se com- 
prenden todos los más importantes que se usan en Dinámica, Hidráulica, 
Hidrostática, Neumática, Motores de Vapor, Molinos, Garruchas, Prensas, 
Relojería y Maquinaria; así como otros muchos de empleo reciente. — Se- 
cretaría de Fomento. México. —1900. 892 

Brunton (Lauder). Action des Médicaments. Legons de Pharmacologie et de Thé- 
rapeutique. —Carré et Naud. Paris.—1901. 82 gr. : 

Burghardt du Bois (N. E.) The Philadelphia Negro A Social Study. (Univer- 
sity of Pennssylvania). Philadelphia. —1899. 82 

Caveglia (Crescentino). Sulla teoria delle travi e dei lastroni di cemento armato 
caricati di pesi. Roma.—1900. 89 

Chantemesse A. € Podwyssotsky W. W. — Pathologie générale et expérimen- 
tale. Les Processus généraux. 1. Histoire Naturelle de la maladie. Héré- 
dité. Atrophies. Dégénérescences. Concrétions. Gangrénes. — Paris, C. 
Naud. 1901. 8? gr. figs. > 

Chantre (Ernest.) Paléontologie Humaine. L'homme quaternaire dans le Bassin 
du Rhone. Étude Géologique et Anthropologique. Paris. - 1901. 82 

Chemin (O.) De Paris aux mines V'or de l'Australie la — Gauthier— 
Villars.—Paris.—1900. 129 ¿ 

Cheyney (Edward P.) Social changes in england in the sixteenth century as 
reflected in contemporary literature. — University of Pennsylvania. 1895. 80 

Clasificación Oficial dela Exposición Pan—Americana de Butfalo, N. Y. — Esta- 
dos Unidos de América. México. 1901. 89 

Conferencias científicas de las alumnas de la Escuela Normal para Profesoras, 
en el período del 3 de Junio al 29 de Julio de 1899 México.—1901. 

Conferencias científicas de las alumnas de la Escuela Normal para Profe- 
soras, en el período del 2 de Junio al 28 de Julio de 1900. México. — 1901. 
82 (Secretaría de Fomento. ) 

Cope (Edward D.) Syllabus of Lectures on the eden (University of Pen- 
nsylvanta.) Philadelphia.—1898. 892 

Coronas (P. José.) La Actividad Seísmica en el Archipiélago Filipino durante 
el año de 1897. Manila. —1899. 

El Baguío del 8 de Septiembre de 1900. Manila.—1900. 42 

Cruz (David). La Seroterapia debe ser considerada como un corolario de la Cien- 
cla Médica Homeopática. Contribución al desarrrollo de la Medicina Ho- 
meopática. México.—1901. 82 : 

Culin (Stewart.) The gambling games of the Chinese in America fan ('án: the 
Game of Repeatedly Spreading Ont Pák Kop Piú or the Game of White 
Pigeon ticket. Pennsylvania.—1891. 

Derrécagatz (Général). Des Cartes d'Europe en 1900. Extrait. Paris.—1901. 89 gr. 

Dewalque G., M. S. A.—Mélanges géologiques. 8m*- et derniére Série. — Bruxe- 
les et Liége, 1887-1900. 82 

Díaz de León (Dr. Jesús.) Curso de raíces latinas. Investigación filológica del ori- 


gen latino de las voces castellanas. Aguascalientes.—1900. 82 


Díaz Rugama A.—Un problema de Meteorología. México, 1901. 129 a 
de Fomento.) 

Easton (Morton W.) Readings in Gower. 1895. 

Observations ot the platform at Persepolis. University of a 
—1892. 8? Philadelphia. 

Ehrenfeld (Charles Hatch.) A Study of the Chemical Behavior of Tuta 
and Molybdenum and their Trioxides. Thesis. Presented to the Faculty 
of the Department of Philosophy of the University of Pennsylvania, for 
the Degree of Doctor of Philosophy. Pennsylvania. 1894.—82 

Bijel G, M. S. A —La Tour de 300 métres. Paris 1900. Texte et Atlas. Gr. in 
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Enríquez R. —La Institución del Registro Civil. Tésis. —México, Secretaría de 
Fomento. 1901. 89 

Errera (L.), M. S. A, Sur la myriotonie comme unité dans les mesures osmoti- 
ques. Bruxelles. —1901. 89 

Escat (E.) Traité Médico— Chirurgical des Maladies du Pharynx. Naso — Pha- 
rynx, Oro —Pharynx—Laryngo—Pharynx.—C. Carré et C. Naud. Paris.— 
1901. 82 gr. : 

Espinosa (Rodrigo A.) Ligeros apuntes históricos geográficos y estadísticos del 
Estado de Aguascalientes. Secretaría de Fomento. México.—1900. 82 

Fagalde (Alberto. ) Magallanes. El Pais del porvenir. Tomo IL. (Oficina Hidro- 
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Fazzari (Gaetano.) 1 Pitagora. Giornale di matematica per gli alunni delle seuo- 
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Fergusson ( David. ) Publications of the American Jewish Historical Society. 2 
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Fernández del Campo L.—Cultivo de la caña de azúcar. —México, Secretaría de 
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Fullerton (George Stuart.) On Sameness and identity. A PP oraallogical Study: 
Being a contribution to the fundations of a Theory of Knowledge. —On 


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Galindo y Villa (Jesus.), M. S. A. La clasificación de los conocimientos humanos 
y la bibliografía. México. —1901. 

Catálogo del departamento de Arqueología del Museo Nacional. —Prime- 
Ta parte: Galería de monolitos. México.—1901. 82 

Gallois L.—Les Andes de Patagonie. Paris (Annales de Géographie). 1901 82 pl, 

Gamboa Lic. J. M.—Leyes Constitucionales de México durante el Siglo XIX.— 
México, Secretaría de Fomento. 1901. 82 

García (Genaro). Carácter de la Conquista Española en América y en México 
según los textos de los historiadores primitivos. Secretaría de Fomento. Mé- 
xico. —1901. 82 ¿ 

García Muñoz ( José M.), M. 8. A. Breves apuntaciones para un estudio de la 
Meteorología Agrícola del Distrito de León, en sus relaciones con los cul- 
tivos rutinarios y perfeccionados. Trabajo presentado á la Sociedad Cien- 
tífica “Antonio Alzate” en la sesión del 2 de Junio de 1901. México.—1901. 

(A suivre). 


A 
Tomo XVI ( 190D. Número 3. 
MEMORIAS Y REVISTA 


E SOCIEDAD CIENTIPICA 


E 0 

E Antonio Alzate” 
publicadas bajo la dirección de 

a cl : RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, p 


SECRETARIO GENERAL PERPETUO 


SOMMAIRE.—Ménmoires (feuilles 12-4 15 ). 


Anthropologie.—Les Huavi. —(Planches HI et Im). —Dr. N. León. Pp. 103-120. 
2 -— Biographie et Bibliographie.—Vie et czuvres de M. José Fernando Ramírez. 
| (Avee”portrait). (Fin). —L. González Obregón. Pp. 89-90. 
Biologie. —Nouvelle Nomenclature des Etres organisés et des minéraux par -M. 
A. L. Herrera. (Feuille 4, pp. 25-32). 2 partie. Liste des principaux gen- 
res des plantes et des animaux, 
Chimie organique. — L'adultération des farines de blé avec des farines d'autres 
3 E céréales et légumineuses. —Prof. M. Lozano y Castro.—Pp. 91-101. 
pero (feullles 58 6).—Note on the relationship of Romerolagus Nelson, Me- 
rriam, by Prof. E. W. Nelson, p: 33, (figs. 1-6). —Note sur la Chrysocole de 
la Californie par E. Jannettaz, pp. 3436. —Nécrologie: le Dr. Ch. A. Schott. 
(Avec portrait), pp. 36-40. —Le Dr. J. A. Domínguez, pp. 41-42 (Avec 
portrait).—Comptes-rendus des séances (Janvier, rórmios et Mars 1901), 
pp. 43-45. e ES des USES de MM. León et O pp. 
4548. 


MEXICO 


IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX - ARZOBISPADO. 
Es (Avenida Oriente 2, uúm. 726.] 


OCTUBRE 1901. 


Publicación registrada como artículo de segunda clase en Septiembre de 1901. = 


Pons et nouvelles publications recues pendant lannée 1901. 


Les ENS dd as sont imprimés en aliques; les membres de la Société 
sont désignés avec M. S. A. 
PJ mi GUADA! F 
Alvarez M. F, MES ARES Elina de Mitla y la AU Es- 
cuela N; del Artes y Oficios, 1900. 89 láms. : 
Berthelot M., M. S. A.—Les carbures d'hydrogéne. 1851-1901. Recherches ex- 
perimentales. — Paris, Gautbier—Villars, 3 vol. 8? gr. 1901. - 
Bourgeois Emile (Voir Spanheim). (Direction de 1 Enseignement Supérieur). 
Bosscha J., M. S. A.—Remarques sur les normales barométriques et leur usage 
dans la prévision du temps. Harlem (Arch. N. des Se. ex. et nat.), 1900. 89 
Cauchy. Muvres completes d' Augustin Cauchy publiées sous la direction scien- 
tifique de 1? 4cadémie des Sciences et sous les auspices de M. le Ministre de 


Instruction Publique. 1* série. XI[, avec une table générale de la 19- sé-. 


rie.—Paris, 1900. 49 
Comptes Rendus des séances de ad des Sciences. Table générale. To- 
mes 92 a 121, 1881 a 1895. —Paris, 1900, 42 : 
Eschyle (L”Agamemnon de). Texte, traduction et commentaires par P. Re- 
gnaud.—Paris-Lyon, 1901. 8 (Annales de 1 Unwersité de Lyon). 


Fabia (Philippus). Onomasticon Tacitevm, Paris, 1900. (Anales de Y Université 


de Lyon). 

Galileo Galilei (Lie opere di) Edizione Nazionale sotto gli auspich di sua Maes- 
tá il Re d'Italia. Volume X. Firenze. —1900. (Ministero della Pubblica Is- 
truzione). 

Galindo y Villa J., M. S. A.—Reseña Histórico-descriptiva de la Ciudad de Mé. 
xico, escrita por encargo del Señor Presidente de la Corporación Municipal 
D. Guillermo de Landa y Escandón, y expresamente para los Delegados de 
la 2 Conferencia Internacional Americana. — México, F. Díaz de nos 

1901. 82 láminas, figs y pl. 

García Dr. D. Algunas consideraciones sobre la aplicación de de rayos X al es- 
tudio de la angeiología.—México, 1901. 89 (Dr. E. L. Abogado). 

Gormaz (Francisco Vidal). Hundimiento ó solevantamiento de los Archipiéla- 


gos Australes de Chile. (Memoria premiada por la Universidad de Chile en 


1877). Santiago de Chile. —1901..82 

Gostkowski (G). Au Mexique. Etudes, notes et renseignements utiles au capita- 
liste, 4Vimmigrant etau touriste. Paris. —1900. 122 (Ingeniero L. Salazar). 

Grant ( Ulysses S.) Fair mount Park. Art Association.—Unveiling of the Bron- 
ze equestrian statue. University of Pennsylvamia. Philadelphia.—1899. 

Grosvenor W. M., Jr.—A study in electrolytic reduction. — Thesis, University 
of Pennsylvania. Philadelphia, 1898.89 

Guimaraes ( Rodolphe ), M. S. A, Les Mathématiques en Portugal au XIX: sié- 
cle. Apercu Historique et Bibliographique. Coimbre.—1900, 

— O vigesimo segundo Congreso da Associagao Franceza para o adiantamen- 


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ea Wi 
A: 


” 


N 


7) 
des VIANA 


MAY 3, 


1902. 


“Antonio Alzate.” M 89. 


instrucción pública. Tuvo á su cargo comisiones delicadas y 
- difíciles cuando fué representante del pueblo en las Cámaras. 
Profesor en la ciencia del derecho, desempeñó con acierto las 
cátedras que se le confiaron, y fué Presidente de sabias cor- 
poraciones literarias. Vivió el Sr. Ramírez en época de lucha, 
cuando las vías de comunicación eran peligrosas y penosos los 
viajes: no poco tiempo gastó en ellos, al venir de Durango á 
México para ocupar su curul en el Congreso, para hacerse 
Mo a cargo de las Secretarías de Estado que se le confiaron, y sin 
| embargo de tantas ocupaciones, de tantas comisiones, de tan- 


y hurtó el descanso á sus ocios, para dedicarse á la arqueolo- 
9 gía y á la historia. Aun hizo más. Comgiló infinidad de docu- 
0 mentos, los cotejó con sus originales, los ilustró con lumino-' 
sas disquisiciones, y no contento de su laboriosidad, “no hubo 
libro de su biblioteca, dice el Sr. Chavero, que no anotase.” 
ñ Después del fallecimiento del Sr. Ramírez en Bonn, Ale- 
, mania, sus libros fueron traídos á México y vendidos en su 
_ mayor parte á D. Alfredo Chavero, quien los vendió á su vez 
al Sr. D. Manuel Fernández del Castillo, bajo la condición ex- 
A presa de que no los había de llevar al extranjero, si en alguna 
8 ocasión pensaba ponerlos de nuevo á la venta. El Sr. Cas- 


illo, instigado por el P. Pischer, los vendió empero en Lon- 
HO ——dres el año de 1880. Algunos libros que conservan los here- 
deros del Sr. Castillo, y los que he podido ver en poder de 
otras personas, todos tienen huellas de haber sido leídos, re- 
elstrados y anotados por el Sr. Ramirez. 

El estudio fué la mejor tregua que pudo dar á sus traba- 
jos dejurisconsulto y de político. Registró uno á uno los li- 
- bwos de las bibliotecas públicas, de los conventos de México, 
| y de los archivos y bibliotecas de Europa. En sus investiga- 
ciones, olvidaba comer, dormir, y hubo vez en que siendo Mi- 


nistro le llevaron un documento para que lo firmase, y no re- 


Memorias.—[1901.]—T. XVI.—12. 


AN AAA ol MI A e A e, a 
A SAY, AN dl al o! AG paja AE NN RIA Y 

a NA Ñ . 

A OS 5 E 4 


DASODLLIDODLIDIIDIDIALIODIARDIAOD ADIDAS 


Ds bos negocios que patrocinó como abogado, aun tuvo alientos ' 


.cordando su nombre, tuvo que pedir un expediente, en que | 


PR > 


90 Memorias de la Sociedad Científica 


um NAS 


constaba, para que el empleado no lo tuviese por víctima de 
una enajenación mental. 

Como arqueólogo el Sr. Ramírez estableció los fundamen- 
tos de la interpretación jeroglífica de nuestros códices. Sin 
ideas preconcebidas, sin dejarse arrebatar por la fantasía, de- 
mostró su saber en la ciencia de la interpretación juiciosa, tan- 
to en las explicaciones de algunos monumentos del Museo co- 
mo en las de los códices de la peregrinación azteca. 

Como historiador, dejó la trillada senda de los que le ha- 
bían precedido, que con excepción de Clavijero, fueron ero- 
nistas y compiladores, más ó menos laboriosos, más ó menos 
imparciales. Pero el Sr. Ramírez, sin fanatismo de ninguna 
elase, puso los cimiegtos de la crítica histórica nacional, ree- 
tificando eonsejas y tradiciones sostenidas por orgullo caste- 
Nano; defendiendo personalidades ilustres como el Sr. Las Ca- 
sas atacado por e: celo religioso de alguno de los misioneros, 
y juzgando á hombres como Nuño de Guzmán, desde un pun- 
to de vista original y con eriterio especial. En resumen, eo- 
mo dijo el Sr. Chavero, “sin haber escrito una historia de Mé- 
xico el Sr. Ramírez, es, sin embargo, el primero de nuestros 
historiadores.” 

Comunicó francamente noticias y libros á sus amigos y 
colegas. Nuestro sabio y laborioso Orozco y Berra, aprovechó 
ideas é investigaciones del Sr. Ramírez, gozó de la rica biblio- 
teca de éste, y produjo la mejor historia antigua de nuestro 
país. No hay bibliógrafo é historiador que no cite al Sr. Ra- 
mírez, como lo citan Grarcía Icazbalceta y Chavero, y no hay 
quien se ocupe de nuestras antigiedades-en el extranjero que 
no mencione su nombre, que pasará á la inmortalidad entre 
los de aquellos que merecen ser llamados beneméritos de las 
ciencias y de las letras. | 


LA ADULTERACIÓN DE LAS HARINAS DE TRIGO 


CON HARIAS DE OTROS CEREALES Y LEGUMINOSAS 


POR KL PROFEROR 


M. LOZANO Y CASTRO, M.S. A., 


Químico del Instituto Médico Nacional y del Consejo Superior de Salubridad. 


El deber imprescindible que todo ciudadano tiene de ayu- 
dar á la sociedad en que vive, para protegerla del fraude y de 
la especulación de mala fe; más tratándose de uno de los prin- 
cipales elementos de la vida, como es la alimentacion, me 
ha decidido á poner al tanto á esta H. Sociedad de un hecho 


. que aun está en tela de jucio, para prevenirla y para que se- 


pa que pueden cometerse abusos de gran tamaño con menos- 
cabo de la nutrición de los individuos. Se trata de la adulte- 
ración, en grande escala, de uno de los más necesarios produc- 
tos alimenticios, de la harina de trigo, que sirve para la fabri- 
cación del pan tan indispensable á la nutrición de la humani- 
dad entera, y'vengo á presentaros el dictamen pericial que 
rendí ante el Juzgado 2* de Distrito con autorización del Juez 
respetivo. 

Según la notificación que del nombramiento de perito se 
me hizo con fecha 5 de Abril del presente año, dos puntos te- 
nían que ser resueltos: 


92 Memorias de la Sociedad Científica 


1 Examinar las harinas y por consiguiente resolver si eran 
puras ó estaban adulteradas. 

2% Previo el examen anterior, informar si son de tomarse 
en cuenta y de considerarse inatacables científicamente, los 
dictámenes de los peritos Sres. J. D. Morales y F. Luna y 
Drusina. 


PRIMER PUNTO. 


EXAMEN DE LAS HARINAS: 


Para estudiar una harina y seguir un método analítico ri- 
gurosamente científico, es necesario, como en toda investiga- 
ción química, tener en cuenta los elementos constitutivos que 
forman esta harina, y además, el fin que se propone uno al em- 
prender un estudio de esta naturaleza; así pues, veamos en pri- 
mer lugar cuáles son estos elementos, penetrémonos bien de 
los puntos que hay que dilueidar y entonces podremos deducir 
con acierto el método que se ha de seguir en su investigación 
y recorrer de esta manera un camino recto y seguro en el es- 
elarecimiento de la verdad. 

Todos los autores sin excepción, están de acuerdo en que 
los principios inmediatos que constituyen una harina y que no 
son otros que los que forman los granos de donde se derivan, 
ya sea de cereales ó de leguminosas son los siguientes: 


Agua. 

Gluten. 
Albúmina. . 
Fibrina. 
Caseina. 
Legúmina. 
Almidón. 
Dextrina. 
Glucosa. 
Celulosa. 
Materias grasas. 
Aceite esencial y 


“¿Antonio Alzate.” 93 


Sustancias minerales, cuyos elementos principales son fos- 
fatos de calcio y de magnesio, sales de potasio y sodio y áci- 
do silícico. : 

Todos estos principios existen en proporciones variables 
según la' naturaleza del grano de donde provienen y según las 
alteraciones que hayan sufrido, ya sea bajo la influencia de los 
agentes naturales, atmosféricos, ete., ya sea porla adición de 
sustancias extrañas que se les ha agregado fraudulentamente. 

En las mismas harinas de trigo se encuentran estos prin- 
cipios tambien en proporciones variables según la clase de gra- 
no de donde proviene y según también las alteraciones que ha 
sufrido. 

Las diversas especies de trigo que sin duda provienen de 
un mismo tipo original; han producido entre las manos del 
hombre un gran número de variedades (1700 según Lagasca) 
que difieren entre sí por caracteres muy frecuentemente difí- 
ciles de demostrar; pero consideradas todas estas variedades 
bajo el punto de vista de las propiedades económicas y ali- 
menticias de su fruto, han podido dividirse en tres grupos: 
Trigos duros; Trigos semiduros y Trigos tiernos. 

Los trigos duros, son como su nombre lo indica, duros, cór- 
neos, semitranslúcidos, y muy pesados. Dan una harina ama- 
rilla grísea más rica en gluten que los otros grupos. 

Los trigos semiduros, son opacos, blancos y harinosos, en el 
centro; córneos y translúcidos en la periferia. Por la tritura- 
ción se separa la parte central que da una harina blanca y el 
residuo constituido por la capa externa del grano, da una ha- 
rina gris, rica en gluten. 

Los trigos tiernos ó blancos, se quiebran fácilmente bajo la 
presión de los dientes, presentan una quebradura blanca y ha- 
rinosa, son más ligeros que los de los grupos precedentes, y 
dan una harina blanca amarillenta y suave al tacto. 

Estos diversos trigos, siendo sometidos á la acción de los 
molinos, producen un polvo que la tamización separa en dos 


A 


94 Memorias de la Sociedad Científica 


partes: el salvado, que es casi exclusivamente constituído por 
las cubiertas más ó menos divididas por la muela y la harina 
que comprende todas las otras partes del grano y que se com- 
ponen principalmente de dos principios esenciales: el almidón 
y el gluten ó porción alimenticia azoada de la harina.” 

Vemos, según esto, cuáles son los componentes de una ha- 
rina, por otra parte, hemos podido ver también la variabilidad 
que hay en su composición, fácil será comprender, qué sin nú- 
mero de métodos analíticos tendrá que haber para llegar á de- 
terminado fin y que no puede haber un método general para 
esta clase de investigacianes. 

Bajo el punto de vista de la determinación del valor ali- 
menticio de una harina, habría que seguir un método cuantita- 
tivo, dosificando el agua, la grasa, el azúcar, el almidón, la ce- 
lulosa bruta, la celulosa sacarificable, las materias azoadas y 
las sustancias minerales; en suma determinar la cantidad y na- 
turaleza de los principios nutritivos. 

Bajo el punto de vista industrial, hay que fijarse principal- 
mente en los principios que van á utilizarse en la industria á 
que va á ser destinada la harina. - 

Y así sucesivamente hay que seguir el método más apro- 
piado para resolver debidamente los problemas que se le pre- 
sentan á uno al entregarle las muestras de harina por analizar. 

En el presente caso, el punto es bien concreto: se trata de 
ver si las muestras de harina, provienen de harinas puras, Ó 
harinas alteradas ya sea por los agentes naturales, ó por la 
adición de sustancias extrañas á su composición natural, es 
decir, que estén adulteradas de una manera fraudulenta. 

Bien es cierto, que para llegar á este fin, los medios em- 
pleados son bastante difíciles y que hay que valerse de pro- 
cedimientos muy delicados y perfectamente comprobados por 
la ciencia; pero también lo es, que en la actualidad, se poseen 
estos procedimientos tanto físicos como químicos para normar 
su conducta y para resolver el caso de una manera satisfac- 
toria, evidente, cierta y sin vacilación. 


“¿Antonio Alzate.” 95 


El método que he creído más conveniente emplear en el 
presente caso y que es el que en investigaciones de esta na- 
turaleza me ha dado resultados perfectamente comprobados, 
es el que seguí en el examen de las 16 muestras y puede enu- 
merarse así: 

1? Determinación de sus propiedades físicas y organolép- 
ticas, comparándolas con las que posee una harina pura. 

2% La incineración que permite determinar el peso de las 
materias anorgánicas, su naturaleza y la relación de sus com- 
ponentes entre sí; 

3% La dosificación del gluten y la apreciación de sus cua- 
lidades y 


4% La determinación de la naturaleza del almidón, 


CARACTERES FÍSICOS Y ORGANOLÉPTICOS. 


V 


Para poder establecer una comparación entre los caracte- 
res generales de las 16 muestras de harina y una harina pura, 
se eligió como tipo una procedente del Valle de México y de 
trigo tierno ó blanco, que es ála clase á la que pueden perte- 
necer las diversas muestras, pues ninguna presenta los carac- 
teres de una harina de trigo duro ó semiduro. 


Esta comparación dió los resultados siguientes: 


Nx 


HARINA PURA DE TRIGO TIERNO. HARINAS ANALIZADAS. 


Pesada, seca, suave al tacto; co- Más ligera, seca, áspera al tacto; 


lor blanco amarillo; olor sui géneris; 
sabor agradable; se adhiere en parte 
á los dedos y forma una masa com- 
pacta cuando se le comprime en la 
mano. Comprimida entre dos hojas 
de papel, presenta una superficie 
unida brillante de color uniforme sin 
puntos rojos ó grises. 


color más blanco apenas amarillento; 
olor sui géneris distinto; sabor muy 
parecido; se adbiere en parte á los 
dedos y no forma una masa tan com- 
pacta cuando se le comprime en la ma- 
no. Comprimida entre dos hojas de 


papel; presenta una superficie unida 


opaca, de color uniforme casi blanco 
sin puntos rojos ó grises. 


96 Memorias de la Sociedad Científica 


Mezclada y amasada con el tercio Mezclada y amasada con el ter- 
de su peso de agua forma una pasta | cio de su peso dea gua se forma difí- 
homogénea, elástica, no pegajosa, co- | cilmente una pasta que se desagrega, 
rriosa y fácilmente extensible en ca- | pegajosa, no corriosa, sin poderse ex- 
pas delgadas ó en cintas sin desga- | tender en capas delgadas ó en cintas. 
ITArse. 


Se ve por la comparación de los caracteres generales, la 
diferencia tan notable que existe entre la harina tipo y las di- 
versas muestras analizadas. 

Estas diferencias hacen ver que las harinas en cuestión ó 
no contienen la cantidad normal de gluten para darles la plas- 
ticidad requerida ó este principio ha sufrido alguna alteración 
natural ó han cambiado sus propiedades debido á la mezcla 
de principios extraños á los que contiene naturalmente el tri- 
go. La alteración natural es esvidente, puesto que han per- 
manecido mucho tiempo en lugares saturados de humedad al 
hacer largas travesías en el mar y siendo el gluten un prinel- 
pio azoado muy inestable en presencia del agua, es claro que 
se ha transformado en gran parte en productos derivados de él. 

La diferencia de color, la falta de cohesión y demás propie- 
dades hacen suponer que las harinas, además de estar altera- 
das han sido adulteradas. 

Estos datos suministrados por los caracteres generales no 
son más que indicios, que si bien tienen poco valor por no ser 
concluyentes, prestan una ayuda grande á las demás investi- 
gaciones. | 


DETERMINACIÓN DE LAS MATERIAS MINERALES. 


Las harinas sometidas á la incineración dieron una canti- 
dad media de cenizas de 0,98 por ciento.. 

Estas cenizas eran delicuescentes; presentaban una reac- 
ción alcalina muy marcada. 

Aciduladas por el ácido nítrico, secadas y llevadas al ro- 
jo, para hacer enteramente insoluble el ácido silícico, y ago- 


A “Antonio Alzate.” 97 


tadas por el agua, la solugión acuosa, dió con el nitrato de pla- 
ta un precipitado amarillo, soluble en el ácido nítrico, ponien- 
do de manifiesto la existencia del ácido fosfórico tribásico. 

Dosificado el ácido silícico que quedó insoluble en la ope- 
ración anterior, se encontró que estas cenizas contienen por 
término medio 26 por ciento de este ácido. 

Comparados estos datos con los obtenidos con la harina 
pura que ha servido de harina tipo, encontramos: 


HARINA PURA DE TRIGO TIERNO. 


Ze 
Cantidad de cenizas....-.-.- 0,65 
- Estas cenizas no son delicuescen- 
tes, presentan una reacción muy li- 
geramente alcalina, casi neutra, 
Aciduladas por el ácido nítrico, 
secadas y llevadas al rojo para hacer 
insoluble el ácido silícico y agotadas 
por el agua, lasolución acuosa da con 
el nitrato de plata un precipitado 
blanco soluble en el ácido nítrico. 
Ausencia de ácido fosfórico tribá- 
sico. 
100 de cenizas contienen 1,2 de 
ácido silícico. 


HARINAS EXAMINADAS. 


de 

Cantidad media de cenizas.. 0.98 

Estas cenizas son delicuescentes, 
presentan una reacción alcalina muy 
marcada. 

Aciduladas por el ácido nítrico, 
secadas y llevadas al rojo para hacer 
insoluble el ácido silícico y agotadas 
por el agua, la solución acuosa, da 
con el nitrato de plata un precipita- 
do amarillo soluble en el ácido nítri- 
co. Presencia de ácido fosfórico tri- 
básico. 

100 de cenizas contienen 26 de 


ácido silícico. 


Estos datos revelan que hay un aumento en la proporción de 


sustancias minerales, que son delicuescentes, que tienen reac- 
ción alcalina muy marcada y que existe el ácido fosfórico tri- 
básico. Esto pone de manifiesto de una manera perfectamen- 
te comprobada, que las harinas analizadas contienen harina 
de leguminosas, pues las reacciones mencionadas son caracte- 
rísticas de esta última clase de harinas. 

Por otra parte, vemos que la cantidad de ácido silícico es- 
tá exageradamente aumentada, y este aumento no puede ser 
debido más que á la presencia de harina de cebada, según se 
puede ver en la tabla eserita por Grace—Calvert que es á quien 

Memorias.—(1901). T. XVI — 13. 


a 
98 Memorias de la Sociedad Científica ' 


se debe haber encontrado diferencias considerables en la can- 
tidad de ácido silícico en las cenizas de los diversos cereales. 


NOMBRE DE LOS CEREALES. ACIDO SILÍCICO 0/0 DE CENIZAS. 
Trigo. > 1,2. 
Cebada. 29,3. 
y Avena. DT 
Centeno. 0.4. 


DOSIFICACIÓN DEL GLUTEN Y APRECIACIÓN DE 
SUS CUALIDADES. - 


Con veinte gramos de cada una de las harinas y la mi- 
tad de su peso de agua, se formaron unas pastas que se pu: 
sieron debajo de una campana durante dos horas; después se 
envolvieron en un lienzo de tejido fino y se amasaron bajo la 
acción prolongada de un chorro delgado de agua. En esta 
operación pudo observarse que el gluten se reunía con difi- 
cultad, se desagregaba y atravesaba el lienzo; al fin pudo reu- 
nirse y se obtuvo como término medio 18 por ciento de glu- 
ten húmedo, de color gris ligeramente verdoso y formado eo- 
mo de filamentos vermiculados torcidos sobre sí mismos. 

El gluten seco pesó 55,64 y presentaba un color café ver- 
doso; fácil de pulverizar y de aspecto esponjoso y opaco. 

Estableciendo la comparación de este gluten con el que 
contiene la harina tipo se encuentra: 


HARINA PURA DE TRIGO TIERNO. | » HARINAS ANALIZADAS. 


Gluten seco 5.64 por ciento. Gluten seco 9 por ciento. 

El gluten húmedo es de color El gluten húmedo es de color gris 
blanco gris, aperlado, blando, te- | verdoso y formado como de filamentos 
naz y muy elástico; seco es amari- | vermiculados, blando, tenaz y elásti- 
lento de textura hojosa, duro, cór- | co; seco es de color cafe verdoso, fá- 
neo, quebradizo, de quebradura bri- | cil de pulverizar, de aspecto esponjo- 
llante, translúcido en capas delga- | so y opaco en capas delgadas. 
das. a 


“¿Antonio Alzate.” -99 


Como se ve, también el gluten presenta sus diferencias 
muy notables y aunque no debe dársele ningun valor á la 
cantidad obtenida 70%; pues como ya dije antes, la altera- 
ción natural tiene que hacer variar esta cantidad; sílo tienen 
los diferentes caracteres que presenta, pues el color verdoso 
es debido casi siempre á la harina de las leguminosas, y el as- 
- pecto vermiculado es especial al gluten de la cebada. 


DETERMINACIÓN DE LA NATURALEZA DEL ALMIDÓN. 


Las aguas de lavado que sirvieron para obtener el gluten 
y que arrastraron consigo el almidón, fueron vivamente agita- 
das para poner en suspensión todos los granos amiláceos y 
se puso el líquido en un embudo tapando el vertice del cono 
con algodón y la extremidad del tubo con un tapón. Por el re- 
poso fueron depositándose todos los elementos que existían 
en suspensión en el agua; después de 12 horas de reposo se 
decantó el agua, quedando en el vértice del embudo, un cono 
inyertido de materia amilácea, el que desecado un poco se hi- 
zo salir del embudo por un golpe brusco y pudo observarse 
que este cono presentaba exteriormente dos capas bién dis- 
tintas, una blanca formando la mayor parte de amarillo, y otra 
yerdosa delgada en la base del cono. Haciendo en el eje del co- 
no un corte longitudinal, se pudieron observar muy distinta- 
mente tres capas: una blanca ocupando el vértice, otra gris ocu- 
pando la parte media y la otra amarilla verdosa en la base del 
cono. » 
-— Colocando los principios de estas tres capas en el campo 
del microscopio se observaron con toda claridad: en la del vér- 
tice, granos de almidón de trigo, de cebada y garbanzo perfec- 
tamente aislados de todo otro elemento, y caracterizados los 
primeros portener una forma lenticular, netamente circulares, 
de superficie no jibosa y de forma elíptica vistos de perfil y con 


100 Memorias de la Sociedad Científica 


el aspecto de una lente biconvexa viéndose eel borde adel- 
gazado bajo forma de una línea muy fina figurando un eje 
interpuesto entre las extremidades de la lente; con dificultad 
podía verse en su parte media un pequeño punto arredondado. 

Los granos de almidón de cebuda fueron caracterizados por 
su contorno irregular, su superficie gibosa, y su diámetro me- 

nor que el de los anteriores; y los granos de almidón de gar 
banzo presentaban una forma oval arredondada y algunos re- 
niformes, marcados con un hilo lineal perfectamente visible; 
sus dimensiones eran menores que las de los anteriores. 

En la capa media, del cono amiláceo dominaban los gra- 
nos de almidón de leguminosas, y además se encontraron los 
otros elementos histológicos característicos de los diversos 
granos mencionados; como celdillas, vasos, pelos, etc., los que 
pudieron observarse perfectamente, tiñendo los diversos teji- 
dos con agua de yodo. : : 

Y por último en la capa que formaba la base del cono se 
encontraron los mismos elementos ya dienos de dimensiones 
muy pequeñas. 

Inútil me parece decir que los caracteres micrográficos de 
los almidones, tienen un valor tan grande, que bastarían ellos 
solos para decidir de una manera evidente y cierta si una harl- 
na estaba adulterada ó nó. 

A, mi juicio, creo que basta con lo expuesto para quedar 
convencido de que las harinas no son puras, y fundado en el 
conjunto de datos mencionados formulo las conclusiones si- 
guientes: 

1* Las 16 muestras de harina que se me dieron para su 
examen están averiadas. 

2” Las mismas harinas están adulteradas. 

3" La adulteración consiste en que contienen además de 
la harina de trigo, harinas de cebada y de garbanzo. 


» 


“¿Antonio Alzate.” E 101 


SEGUNDO PUNTO. 


¿Son de tomarse en cuenta y de considerarse inatacables 


científicamente los dictámenes unidos de los peritos D. J. D. 


Morales y D. Fernando Luna y Drusina? 

Sobre este punto sólo diré: que he examinado detenida- 
mente dicho dictamen, y está conforme en todo con las re- 
glas y procedimientos científicos. 

El método que siguieron los Sres. Morales y Luna es rigu- 
rosamente cientifico, está expuesto de una manera conocida y 
clara y todos los datos asentados en el dictamen son exactos; 
por tal motivo dichos dictámenes unidos, deben tomarse en 
cuenta y deben considerarse inatacables científicamente. 

México, Octubre 4 de 1900. 


POS METIA 
ó | Estudio etno-antropológico Eon el Doctor 
NICOLÁS LEÓN, M. 8. A., 


Asistente naturalista, encargado de la sección de Antropología 
y Etnografía del Museo Nacional 


(Láminas Il y 1V.) 


Entre el Anáhuac Ayotlán y el Anáhuac Xicalanco, en la 
costa Sur del territorio de nuestra República que baña con sus 
aguas el mar Pacífico, y en tierras comprendidas en el vasto 
territorio del Estado de Oaxaca, se encuentra avecindada 
desde los tiempos precolombianos, la nación ó tribu llamada 
por los tzapotecas, HUAVI. 

El nombre gentilicio que ellos hayan tenido en su idioma, 
ó por el que en el lugar de su orígen se les llamara, nos es 
completamente desconocido. 

La palabra huavi, perteneciente á la lengua Tzapoteca, pa- 
rece ser un dictado humillante ó de menosprecio con que 
aquellos les señalaron, pues equivale en nuestra lengua caste- 
llana á “ podrido por la humedad ” ! 

- Un moderno escritor asigna á ella otra interpretación, afir- 
mando que significa “mucha gente” y la deriva de hua, abun- 
dancia y be, apócope de benne, gente ( Martinez Gracida, 1888). 

En escritores contemporáneos que de esta tribu se han ocu- 


104 Memorias de la Sociedad Científica 


pado, se lee ortografiado tal nombre de todas estas maneras: 
Huaves, Wabi, Huabes, Guavi, Huabi y Juaves; siendo el ge- 
nuino aquel «que nosotros les aplicamos, ( Vocab. Anón. 1893 ); 
Un escritor del siglo XVI les llama Huazontecas. 

El lugar de su residencia son las layunas australes del ist- 
mo de Tehuantepec, distantes de este lugar 14 millas, rumbo 
al S. E. Confinan al O. con los tzapotecas; alN. con los mis- 
mos y los zoques; al E. con Xoconocheo y al S. con el Pacífico. 

"Aunque en los primitivos tiempos de su llegada 4la tierra 
mexicana ocuparon gran extensión del istmo, más tarde fue- 
ron reducidos á las lagunas Superior é Inferior que ellos llaman: 
en su lengua Diuk-guialoni (Mar superior) y Diuk-guialiat (Mar 
inferior, ) agrupándose en 5 pueblos conocidos, más tarde, con 
los nombres de San Mateo del mar, Santa María del mar, San 
Francisco del mar, San Dionisio del mar é Ixhuatlán. : 


Los nombres que en nahuatl y huavi tuvieron estos lugares 


han persistido hasta hoy día y, asi es queSan Francisco sellama- 
ba Itetaltepec y en huavi Tuan—Umbah; San Mateo se denomina- 
ba Huateontlán, San Dionisio, Tepehuatzontlán, en huavi Uma- 
lalang. El canal por donde comunican las dos lagunas (canal 
de Santa Terésa), recibe en huavi el nombre de Tiac-Macz— 
Mual. (Entre montes donde pasa la canoa): El mar 6 laguna 
inferior la sub-dividen ellos en dos partes que llaman; Duic= 
Namulet (Mar de Occidente). y Duic-Nahuanot (Mar de Orien- 
te). La laguna Superior esta sembrada de varios islotes cu- 
yos nombres son éstos: Mi-tiac-ish (Sobre el monte de la Tena- 
na, ) Natar-tiac (Cerro prieto), Mi-tiac-Shocuen. (Sobre el mon- 
te del Venado), Mitiac-esh. (Monte del Tlacualzin), Man- de 
há 6 Viah-tiac (Monte de arena). Arrian-gui- Ambah. (Ciu- 
dad vieja), y otros; siendo el más importante, como veremos 
adelante, el Mono-por-tiac 6 Cerro encantado. | 
Bordan el litoral de ambas lagunas, algunos cerrillos lla: 
mados: Malna—kiraz—tiac (Monte de la virgen ), Malum-biém- 


Laif (Sobre la casa del Tigre), Al-tiac, (Monte de pozos), - 


“Antonio Alzate.” 105 


ADAL 


Huachi-laif, 6 Huachichilaif, (Monte contra el Tigre), Hiams- 
Tamuc (donde canta el Tecolote), Mi—tiac— Uimiac-shial (So- 
bre el monte del ojo del bosque ó madera), Uñuc-ang, mon- 
tón de piedras), Mi-=tiac=huashtoco, (Sobre el monte del em- 
barcadero), Ushin-dwic (punta del mar), Manguish-tiac (Monte 
del comal), Tuniac-tiac-Shilans (Monte de las maravillas) y: 
otros que sería largo enumerar. Junto á la desembocadura del 
río de Ostuta, en la laguna inferior, se encuentra el Shapoch- 
pongo (Estero de los caimanes ó lagartos). (Brasseur, 1861) 
De los pueblos mencionados, solamente cuatro subsisten, ' 
pues Ixhuatlan ha muchos años se encuentra abandonado. 
San Mateo, Santa María y San Francisco están ubicados en: 
las penínsulas de la Laguna inferior, y San Dionisio en la már- 
gen Sur de la Laguna superior. (Starr, 1900) 
Los historiadores primitivos nada nos dicen de los Hua- 
vi, y solamente entre las Relaciones de las Alcaldías mayores 
- y corregimientos, remitidas á Felipe 11, de 1579 á 1581, se en- 
cuentra la de Tehuantepec, hecha en 1580, por su alcalde ma- 
yor Juan de Torres, y referente á ellos dice: “Como cuatro 
“leguas de esta Villa de Tehuantepec, comienzan dos lagunas 
“de agua salada que proceden de la mar del Sur, porque tiene 
- “barra, que entra y sale el agua de la mar en las dichas lagu- 
“nas, y estas dos lagunas se vienen á hacer una con otra que 
“viene á la vía del Este, y se junta á la barra con las otras y 
“estas dos principales corren leste á hueste; tendrán las di- 
“chas lagunas de largo ocho leguas, y de ancho tendrá tres 
“leguas, y en medio de estas lagunas, entre la una y la mar del 
- “Sur, hace una isla que terna cuatro leguas de largo, y una le- 
“sua y media en partes de ancho, y en esta isla están los pue- 
““blos de Guazontlán y Ocelotlán, y entre las dos lagunas ha- 
“ce otra isla ó manga de tierra firme hasta el pueblo de Tepe- 
“huazontlan, y junto á este pueblo está la canal destas lagu- 
“nas, por donde salieron los navíos que el Marqués del Valle 
“¿mandó para las Californias y especiería; y en todas estas la- 
Memorias.—[1901].—T. XVI.— 14. 


106 Memorias de la Sociedad Científica 


PILAS 


“gunas hay mucha cantidad de géneros de pescado y cama- 
“ron, de que los naturales son muy aprovechados, porque vi- 
“ven y tratan de ello, corriendo hacia leste, corre otra isla 
“entre la mar y la dicha laguna, que corre al este, que tiene 
“¿más de doce leguas de largo y de ancho en algunas partes 
“á dos leguas, y á legua y media, y á legua, y en esta isla hay 


“dos pueblos el uno que se dice Camotlan y el otro Iztaltepec 


“de la mar junto á un cerro, y más adelante, corriendo la vía 
“* del este, están otros dos cerros en una isla anegadiza, en que 
“los naturales de la dicha isla tenían el principal sacrificio; es 
“tierra llana y en muchas partes anegadiza, y de manglares, 
“y al presente está esta isla poblada de estancias de ganado 


“mayor, y lo mismo la isla dicha de Guazontlan está poblada 


“de ganados mayores.” (Torres, MS). 

Puntualiza este escritor que los habitantes de esas islas 
hablan la lengua guazonteca. ( huazonteca, ) razón por la cual al- 
gún etnógrafo les ha llamado Huazontecos. Según Burgoa, co- 
mo veremos adelante, este nombre no se aplica al o s]- 
no á el artefacto ó mantas que ellos tejen, 

A fines del Siglo XVII un historiador religioso dió á luz 


una sucinta noticia tocante á los huavi, y es la que sigue: (Bur-' 


goa, 1674) 


CAPÍTULO LXXII. 


De la Provincia de Tehuantepeque, de su Minifterio 
y Doctrina. 


ya fué este Payz en su antigúedad poblado de una na- 
ción llamada Huabe venida de la parte de Medio día, ó Sur, y 
de sus historias, y caracteres se supo, que por guerras que tu- 
vieron entre si, ó con otros vezinos vencidos, y perseguidos, 
se embarcaron, en canoas, ó barcos de su usanza, y vinieron 
costeando á vistas de tierras, por la Mar del Sur, y aunque 


““ Antonio Alzate.” 107 


probaron á tomar puerto en diversas partes, hallaron grandes 
dificultades, ó ya por resistencia de sus moradores, ó ya por 
la fragosidad de los puestos infructíferos, y nocivos ó ya, por- 
que el Demonio á quién servían los guíaba como á los Mexi- 


canos, á las tierras más fértiles, y aburdantes, como han sido 


siempre estas, y llegando á esta Costa de Tehuantepeque, ha- 
llaron las comodidades para su propagación, y sustento, al- 
gunos dicen, que los que habitaban esta tierra eran Mijes, na- 
ción toda inclinada á vivir en Cerranías, y montañas, y como 
estos son llanos dilatadisísimos de tierra llana, y tan caliente, 
nunca estuvieron bien hallados, y así fué poca la resistencia, 
que hicieron á los Huabes, y parece, esto tiene fundamento, 
por que por parte de el Norte de Tehuantepeque, antes y des- 


-pués, están hasta hoy pobladas las montañas de Mijes, empe- 


zaudo desde la Villa alta de S. Ildefonso hasta los Soques de 
la Provincia de Chiapa, que corren más de cien leguas conti- 
nuas de la nación mije, con alguna diferencia en su lengua, y 
da ocasion su multitud, y fuerzasá persuadirnos á que dexarian 
con pequeña diligencia esta tierra á los Huabes, que la fueron 
ocupando con su propagación, hasta la Comarca de Xalapa, - 
y se averiguó su venida de muy lexos, en estos tiempos, por un 
Religioso de Ntro. Seraphico Padre San Francisco, q. venía, 
de la Provincia de Nicarahua, y oyendo en el Convento de Te- 
huantepeque á un Religioso nuestro Ministro de los Huabes 
hablar con su muchacho reparó en las voces, y términos de la 
lengua entendiendo lo que decian aunque con alguna diferen- 
cia, y dixo que era el mesmo hidioma de unos Pueblos de Ni- 
caragua, y de alla devieron salir de estos, pasando las costas 
de Sonsonote, Guatemala, Suchitepeques, y Soconusco, hasta 
parar en esta de Tehuantepeque tan deliciosa, y dilatada que 
el Emperador Mexicano Montezuma passando sus exercitos 
por ella al Reyno de Guatemala, conquistando y reduciendo 
á su obediencia esta Provincia, no quiso que la talasen, por- 
que sugetándosele estos Huabes, y dexando bastante presidio 


108 Memorias de la Sociedad Científica 


en sus e apiatii dispuso aquí el descanso, y sustento de sus 
“soldados... 

Más praia refiriéndose especialmente á la tierra que 
entonces y hoy habitan, dice: 


ad 


CAPÍTULO LXXV. 


De la PA y dd de San A de la Mar. 


«Esta Didpiña se nombra assí, por el citio alejada se rebi- 
raron los Indios Huabes, huyendo de la braveza del Rey Za- 
poteco q dichoso en la guerra, y poderoso en las armas, los 
apretó de suerte en el Valle de Xalapa, de donde se avian apo- 
sessionado, poblando sus amenas praderías, con tanta abun- 
dancia, que podían ser de envidia para populosos Reynos. 
Eran los hubes, gente forastera, y advenedisa, '.. -. y se dijo 
ya antes, que la nación destos Indios huabes avian venido de 
tierras muy lexanas, de alla de la costa del Sur, más cerca 
de la Eclyptica vezindad del Perú, y segun las cireunstancias 
. desu lengua y trato, de la Proyincia Ó Reyno de Nicarahua, 
ó por infortunios de guerras, ó por estragos de enfermedad ó 
hambres, como á los Tepanecas. -:..- 

Los huabes lo fueron (huespedes y peregrinos), recien ye- 
nidos á esta tierra, segun lo mas probable, por la mar en bar- 
cos, Ó balzas, siempre á vista de tierra, y no descubrieron otra 
mas desembarazada, ó parecida á la suya, que esta, probaron 
su dicha en registrar el Payz, y aunque se colige de sus pin- * 
turas, q hallaron algunos Mijes de aquella numerosa: nación, 
no fué muy dificultoso convenirse con ellos, porque todos ge- 
neralmente se crian entre espesuras de montes, y asperezas : 
de nieve, y estas campiñas descombradas, y regiones de In- 
dios, no fueron muy de su afecto, y con la correspondencia de 
los recien venidos, tuvieron bastantes conveniencias, y unos, 
y otros sin poderse resistir 4 Montezuma le franquearon el 


““ Antonio Alzate.” 109 


passo á sus exercitos, para proseguir con sus conquistas á 
otros Reynos, fortuna que despertó á la del Zapoteco, como 
ofendido en su Corte de los asaltos, rezeloso del poder de sus 
fuerzas, y nada seguro de verle victorioso, como quien le po- 
día detener por la retaguardia, salió a vendimiarle los despo- 
jos, sino de totalmente vencidos, recapitulados 4 treguas de 
reconocimiento por las Provincias por do passaban, y bastaua 
la multitud de sus exercitos, para dexar á los naturales ó haui- 
tadores muy estragadas las fuerzas, para salir con otros á ba- 
talla que no fue lo menos, ni mas mal pensado del Zapoteco, 
como manifestaron sus victorias, y aunque estos huaves de 
Xalapa, y de Tehuantepeque, tenian comodidades para reti- 
rarse, no lo hizieron hasta que escarmentados de sus ruynas, 
admitieron á partido lo que podía ser alivio suyo, y convenien- 
cla de esotros, no hauian perdido las noticias de la marineria 
de sus antepasados, y recogiendose á la parte por donde ha- 
uian desembarcado muy á la orilla del mar arriba, diez, y seis 
leguas de Tehuantepeque, entre vnas lagunas grandissimas, 
pasando por un estrecho de tierra, en que pudieran hazer al- 
guna resisstencia silos quisieran seguir, pero moderó su rigor 
con ellos el Zapoteco, teniendolos alli reclusos, y oeupandose 
en atajar á Montezuma, en aquel sitio se quedaron los huaves, 
bastantes familias para hazer una Población, aunque muy fal- 
- tos del sustento principal de mayz, y obligoles la necessidad 
á buscarle en las lagunas, que son abundantisimas de pescado, 
la una es tan grande que tiene mas de seis leguas de agua de 
la mar, que le entran por vna barra de media legua de ancho, 
y con las crecientes y menguantes, sube, y baxa poderosamen- 
te, en esta laguna á vn lado está vn cerrillo aislado muy ame- 
no, y poblado de arboleda, y animales, y aquí está vna profun- 
da, y dilatada cueua donde el zapoteco tenia un Idolo de su 
mayor veneracion, la llamaban el Alma, y corazon del Reyno, 
«-....€n esta gran laguna hizo el Marques los dos verganti- 
nes, y al sacarlos por la barra, sin poder resistir á la furia del 


110 Memorias de la Sociedad Científica 


Norte, choco con ellos con tanto impetu, que le echo el vno á 
pique....- Vn Religioso viujó en este destierro marítimo, mas 
de treinta años, . . - .llamabase Fr. loan de Vargas, hijo de es- 
ta Ciudad y conuento de Antequera. 


En la playa que posea al Pueblo de Sta. María des 
ta Doctrina, como dos leguas abaxo de la cabezera, apareció 
el año de 1648. vn espantoso peje...... e pus olaa eat 
..- . tienen estos Huabes, otra cosa estremo digna de admira- 
cion, por lo ingenioso de su trasa, y disposición en la pesca 

del camaron, que en el pueblo de San. Francisco Patron de la | 
cabezera, se haze todos los años, como un tiro de escopeta, 
de la Casa de los Religiosos, y de la Iglesia, á do llegan las 
aguas de otra laguna, que corre para el Oriente, y de esta 
especie de pejecillos se crian con tanta abundancia ....... E 
cuando en el rigor del Otoño, que se alzan las aguas y empie- 
zam los frios, con los Nortes, y con ellos crecen como de aue- 
nida las corrientes de esta laguna, hasta subir muy cerca de 
las casas del Pueblo, y aquí arman en los arenales su pesca, 
de estas sauandijas aquatiles: labran vna muchedunbre de va- 
rillas, muy derechas, de carriso, de vna vara de largo, con que 
forman vnos grandes cercos, clauandolas en el suelo, dexanle 
puerta sufisciente por donde puedan entrar los cardumenes 
como langosta, que escurecen el agua, y en pasando poco tre- 
cho de la entrada, se la dividen en muchas calles, todos con 
variedad de bueltas, como vn caracol, con tanto genio y arte, 
que confiesso me suspendio grande rato, para entender la tra- 
moya dellas, haciendo en medio algunos cenos anchos y capa- 
ces: al entrar por la puerta, los camarones, como vienen con 
la corriente, se entran por aquellos arcaduces, nadando, mien- 
tras dura el agua, pero al baxar y revolver esta por entre las 
varillas escurre, y desagua, y dexa á los pejecillos en la are- 
na presos, sin poder bolver, por los circulos y rodeos por don- 
de entraron, esto les sucede de noche, y en saliendo el Sol, á 


“Antonio Alzate.” 111 


vna hora que los calienta, los mata, dura esta pesca, vn mes 
pan elidelNorientbre e? ME II RI 
tienen tambien trato de texer vnas mantas de tres piernas, y 
teñirlas de roxo con brasil ó caracolillos de purpura, y las lla- 
man huazontecas; para' faldas ó sobre Mesas. ...o.oo coo... -. 

Aseveran algunos escritores que los huavi aportaron á las 

costas de Tehuantepec en el siglo XII y á causa de graves 
. trastornos políticos acaecidos en centro América. 

Los religiosos del convento de Santo Domingo de Oaxaca 
fueron los evangelizadores de estos indios, y para este objeto 
vivió entre ellos muchos años Fr. Juai de Vargas, identifi- 
cándose de tal modo eon sus ovejas “que comia de lo mismo 
¿que los Indios, su vestido era el de ellos, conservando sola- 
“mente como reliquias de hábito algunos de sus pedazos. Con 
“la barba sumamente crecida y el pelo como el de un salvaje, 
“renegrido de color, se presento á un provincial que llegó á 
“visita hasta aquel punto, quedando espantado de su figura y 
“admirado del amor que á aquella gente tenia, de su despren- 
“dimiento y heróicos sacrificios: Fr. Juan Vargas habia sobre- 
“Salido en el convento cuando joven por su buen canto y her- 
“mosa voz, tanto que aun ya viejo cuando regresó á él sus- 
““pendía la atención de todos oyéndole cantar” (Carriedo. Bur- 

-goa. 1847. 1674.) 

“Por muchos años fué cabezera de todos estos pueblos 
huavi, San Francisco de la Mar, que en calidad de doctrina ad- 
ministraron los religiosos de Santo Domingo de la provincia: 
de Oaxaca, desde el convento ó priorato de Tehuantepec. 

Secularizada la doctrina á principios del siglo XVIII pasó 
á poder del Obispo de Oaxaca, que la mandó poner en manos 
de sus clérigos, en la que subsistió hasta los años 1794 ó 96, 

- en que la permutaron los dominicos por la parroquia de Tla- 
colula y fueron sus administradores hasta el año 1864 en que 
volvió á poder del Obispo de Antequera. En la división hecha 
por el actual Obispo de Tehuantepec, á cuya jurisdición per- 


112 Memorias de la Sociedad Científica 


tenecen los pueblos huavi, San Mateo del Mar es cabecera de 
la parroquia de su nombre y visita de ella es Santa María del. 
mar; San Dionisio y San Francisco del mar son visitas de la. 
“parroquia de Niltepec. Todos ellos són municipios del Distrito 
de Tehuantepec. 

La actitud de los huavi ante los conquistadores fué ente- 
ramente pacífica, sin que tuvieran que sufrir de éstos grandes 
vejaciones, debido á las circunstancias topográficas de su do- 
micilio. Aunque en Tehuantepec acaecieron en los años 1660 
y 1662 dos serias. insurrecciones contra las autoridades his- 
panas, estos indios las dejaron desarrollar y corren sin tomar 
participación alguna en ellas. (Manso de Contreras, 1661 y 
Anónimo, 1662.) 

De sus antiguos mitos nada se sabe con certeza, así como 
tampoco de sus costumbres religiosas, sociales y domésticas; 
y solo sí parece que todo ello fué grandemente influenciado 
por la civilización Zapoteca. 

De su más importante adoratorio, situado en una de las 
islas que ellos llaman Monopostiac (Monte encantado ) se han 
sacado, en tiempos contemporáneos, algunos ídolos y utensi- 
lios sagrados, siendo uno de ellos la notable figura de barro 
que actualmente se conserva en el Museo Oaxaqueño, sin que 
se pueda asegurar sea una divinidad huavi. Sabemos por otra 
parte que en una de las grutas de esa isleta se tributaba un 
culto muy especial á Pezelao (Corazón del Reyno) que perte- 
necía al panteón mítico zapoteca. 

La expedición científica que inspeccionó el Istmo de Te- 
huantepec en los años de 1842 y 1843 comenzó sus operacio- 
nes geodésicas en el territorio huavi, y precisándole colocar en 
la parte más alta del Monopostiac una señal, ocásionó esto á 
los nativos verdadera indignación y alarma, negándose á pres- 
tarles su ayuda á los ingenieros encargados de tal operación. 
Estos tuvieron oportunidad de registrar las cuevas de ese 
montículo sacando de ellas dos ídolos de barro y un zahuma- 
dor de la misma materia. | 


“Antonio Alzate.” ¡ 113 


“— 


Una segunda visita y exploración al mismo sitio dió por 
resultado encontrar en uno de los descansos que tiene el cerro, 
dos figuras con adornos en la cabeza en figura de mitras, dos 
vasos de barro con dos figuras humanas en actitud de sostener- 
los, sentados con las piernas cruzadas, y otras varias piezas, 
entre las que se hallaban dos jarros pequeños de la loza vidria- 
da de Oaxaca con una planta marchita: á un lado de estos ha- 

¿bía también un pedazo de vela de cera. 

Según él que tal noticia ha consignado, las estatuas con mi- 
tra no tenían semejanza ninguna con los zapotecas y las repu- 
ta como genuinamente huavi. (de Garay y Caray, 1844 1*) 

Actualmente y bastante deterioradas se conservan ellas 
en nuestro Museo Nacional, habiéndose publicado dos graba- 
dos que las representan en su primitivo estado, el año 1844, 
y son los que reproducimos aquí. ( Mugeo, 1844) Comparando 
el estilo y material empleado en la fabricación de estos y el 
del Museo de Oaxaca, se ve que son idénticos, lo que puede 
ser dato para su filiación artística. 

En el viaje que acabo de efectuar al Estado de Oaxaca, he 
tenido la oportunidad de ver algunas estatuitas mixtecas, de 
exacto parecido con las figuaas del Museo Nacional, encon- 
tradas en el citado cerro huavi. : l 

Un autor reñícola describe así las ceremonias religiosas 
de los huavi, en su culto idolátrico: (Carriedo, 1847). “El sa- 
erificio de los huaves se hacía por sus sacerdotes revestidos 
de túnicas blancas, con mitras sobre las cabezas y un risco por 
altar; á su alrededor se quemaban en muchos braserillos co- 
pal y otras gomas olorosas; los hombres y mujeres estaban al 
rededor sentados en cuclillas y con ademanes llorosos. Sor- 
prendidos estos indios el año 1652 en San Francisco del mar, 
sacrificando, resultó ser cierta la ceremonia del sacrificio que 
de sus antepasados se sabía: fueron encontrados sobre el pe- 
ñasco-altar varias plumas de colores y salpicadas de sangre, 
que se sacaban de la lengua y tras de las orejas, muchos bra- 

Memorias.—[1901.]—T. XVI.—15. 


114 Memorias de la Sociedad Científica 


Serós y zalhumerios, hallándose en medio del lugar el ídolo de 
piedra á quien sacrificaban. Para dar principio á este acto, 
confesaban sus culpas con el sacerdote, de este modo: tegían 
de ásperas yerbas una fuente ó plato grande, que tomaba el 
sacerdote con sus manos, y en la que iba depositando cada pe- 
nitente un hilo ó tirita de totomostle del maíz, con tantos nu- 
dos cuantos pecados se confesaban; al depositar estos hilos, 
el sacerdote picaba las venas de la mano del penitente, y cu- 
ya sangre ofrecía entonces al ídolo con muestras de súplica 
para alcanzar el perdón de las culpas del confesado.” 

Esta ceremonia dudamos sea propia de los huavi por más 
que ellos la hayan practicado en tiempos de la conquista y nos 
inclinamos á ver en ello la práctica zapoteca; el mismo es- 
eritor asigna como deidad principal de los mismos á Pino- 
piaa, “que presidía como amparo en todas las necesidades,” 
en lo que hay error evidente, pues esta diosa no fué más que 
la hija de Cosijoeza, nacida en 1504 y muerta en la flor de su 
juventud y á la que divinizaron los tzapotecas (Burgoa. 2? Pte. 
1* 1674) erigiéndole un templo en un cerro cercano á Jalapa. 

Con respecto al idioma huavi se han expuesto no pocas y 
contradictorias opiniones. 

Mal entendido el texto de Burgoa han afirmado algunos 
historiadores el orígen incaico de los huavi, y aun pretenden 
que ellos celebran todavía, el 21 de Junio, la fiesta del solsti- 
cio á la manera de los peruanos; (Moro. 1844. 12) mas como 
observa Brasseur, “ellos hablan de esto de una manera tan 
vaga que es imposible formular ninguna conjetura plausible 
respecto á esta relación.” (Brassenr, 1861.-5?) 

“Su lengua (escribió en otro tiempo Brasseur de Bour- 
bonrg-1865,) al decir de algunos autores, tendría más de un 
punto de contacto con el tarasco de Michoacán y el mangue ó 
nagrandán de Nicaragua,” 


Tal sospechano tuvo fundamento sólido, pues vemos que * 
el mismo relator de ella la desechó, así que les estudió y visitó 


personalmente. 
» 


“Antonio Alzate.” 115 


Investigando el ilustre Brinton este punto tan importan- 
te, después de minuciosa y extensa comparación gramatical y 
léxica del idioma huavi con todas las lenguas de México, Cen- 
tro América y Perú, haciéndolo especialmente con las de Ni- 
caragua, llega á esta conclusión: “Los huaves, dice, de quienes 
se afirma emigraron del sur, no revelan en su idioma relación algu- 
na con los del tronco meridional.” (Brinton, 1891.) 

Creyó Pimentel haber comparado el huavi con el nagran- 
- dán y se equivocó, haciéndolo con el mangue, (Pimentel, 1875), 
lo que demuestra Brinton en uno de sus escritos (Brinton, 
1885). 

En estudio filológico sobre el huavi, de muy reciente data, 
se afirma la semejanza de esta lengua con las del grupo Maya 
—Quiché, (opinión que ya antes había expuesto el Sr. Orozco 
y Berra) puesto que “muchas raíces se conservan con ligeras 
modificaciones en huavi, y en otras se hallan conmutados los 
sonidos afines sufriendo profundas alteraciones, al través de 
las cuales, no obstante, se reconoce la unidad de origen. Por 
la estructura de esta lengua debe clasificársela en el grupo de 
las aglutinantes” y en este caso no podrá ser tipo ó troneo de 
familia como lo expongo en mi escrito “Familias lingúísticas y 
de México” sino un dialecto de la familia MAYANA, (Belmar, 
1901.) (León, 1901.) bn | 

Los huaves se distinguen fácilmente por su aspecto, que 
difiere totalmente del de los demás moradores del istmo. (Gre- 
«neralmente son robustos y bien formados, de pequeña estatura 
y de un color más cobrizo que los zapotecas sus vecinos; mani- 
fiestan ellos una inteligencia extraordinaria; pero los más son 
tan brutalmente ignorantes, que se diferencian poco de un 
pueblo salvaje. 

Razones de interés local mantiene á los cuatro pueblos ó 
repúblicas, como los llaman, en un estado de contínua discor- 
dia, y hasta el idioma se ha corrompido al grado que apenas 
pueden los de un pueblo entender á los de otro. Los huaves 


116 Memorias de la Sociedad Científica 


de ambos sexos van habitualmente poco menos que desnudos. 
Su industria casi exclusivamente se reduce á la pesca que solo 
saben ejecutar por medio de atarrayas, y de cuyos productos 
hacen un comercio bastante extenso, á pesar de que no pose- 
yendo embarcaciones apropiadas para arriesgarse en aguas de 
algun fondo, y desconociendo hasta el uso de los remos, no 
frecuentan más que los puntos que por su poca profundidad 
no ofrecen gran peligro, como son los esteros, y las márge- 
nes de las lagunas y del mar, Es bastante singular que sien- 
do los huaves un pueblo de pescadores, muy pocos entre ellos 
saben nadar. (Moro, 1844). 

En las costas de su territorio y en los bajos rocallosos 
que se extienden hacia el Sur, se encuentra el molusco, espe- 
cie de pulpo, que suministra á estos indios el líquido purpu- 
ríneo con el que tiñen sus telas de lana y seda. Con el agua 
hasta media pierna lo buscan bajo las rocas, las mujeres que 
lo necesitan. Asi que lo encuentran, lo toman con suavidad 
entre sus dos dedos y oprimiéndolo ligeramente con ellos le ha- 
cen arrojar un líquido moreno y allí mojan sus tejidos, vol- 
, viéndolo después cuidadosamente al sitio de donde lo toma- 
ron, para no destruirlo. (Brasseur, 1875) 

En las lagunas que ellos habitan hay muchos caimanes y 
cocodrilos; se diferencian unos de otros en el color con pintas 
verdosas y grises; á estos rara vez se les molesta, pues se les 
considera comonaguales ó tonas. Piensan los huavis que ellos tie- 
nen alma extrechamente unida con la existencia del alma huma- 
na y creen que si á uno de aquellos se le mata, la persona unida 
4 él se morirá luego. El maestro de escuela dice que estos cai- 
manes Naguales son realmente cristianos (personas) y lo prue- 
ba con el hecho de que una vez mataron á un caimán y se le 
encontró un anillo de oro en uno de los dedos de las patas, y 
la mismo noche del suceso murió una vieja. 


» 


(1) Pasa casi lo mismo con los tarascos que viyen en las islas y márgern del lago de 
Pátzcuaro. 


a 


“Antonio Alzate.” 117 


TOOL 


A todo caimán tratan bien los pescadores huavi que cuan- 
do hacen una buena pesca, arrojan algunos peces al fondo del 
lago, como un obsequio para estos reptiles. Una vez un hom- 
bre cayó fuera de la canoa y se ahogó, encontrándosele más 
tarde corrompido y flotando en el lago; y con el vértice de la 
cabeza devorada por los caimanes. Es creencia general que 
esto le aconteció como un castigo por olvidar muchas veces 
darles su pescado. (Starr, 1900.) 

Otra prueba de su poca cultura, debida principalmente á, 
el aislamiento en que viven, nos la relata Shufeldt así: “En el 

“tiempo en que la flota francesa que acompañaba á Maximi- 
“liano se esperaba que desembarcara en México, el Presi- 
“dente de la República envió á cada pueblo una solicitud pi- 
“diendo dinero, y al mismo tiempo ordenaba que todos los 
“pueblos ayudasen á rechazar al invasor. luos Huaves, en 
“contestación, mandaron 30 pesos, añadiendo que si la espe- 
“rada flota se avistaba en sus costas saldrían inmediatamen- 
“te en sus canoas y la atacarían.” (Shufeldt, 1872) 
En una estadística inédita del año 1832 consta que: 


San Francisco del mar tenía ........ 195 habitantes; - 
San Mateo domar 1,334. 
ÍSan Dionisio del Mar.......ooio....» 971 
Santa Marta del marie e e 157 
Dota en 2,757, habitantes 


de la raza huavi (Estadística inédita, 1832.) 


El censo de 1895 da 3,384 huavi, repartidos así: 
OR ROS ae a edo 1,742 
Mujeres. ..... A O jsóruds 1,706 


” 


118 Memorias de la Sociedad: Científica 


de 


Xx 
E * 


Brasseur, Starr y Belmar han publicado pequeños voca- 
bularios de la lengua huavi; siendo ésta poco conocidados in- 
sertamos á continuación. 


VOCABULARIO DE BRASSEUR. 


deis. able her as Anop 
ista dí sae ao ds E' poém. 
distin AR peor haa Erofpocf. 
ALIÓ e ll o Apúlif. E 
dur dll ANO Alkukief. 
Buedensbra coco ias de Anaif 4 Anaief. 
Tails lee Fuboae Ayayef ó Ayayef. 
Bp.cbestiruro ato ol Opakof. 
O A A A Ohkoeyee. 
A 108 Abba abia da Agafpocf. 
Ei Alecrios 321 ses del E sl Agafpanok. 
A A A Agajpiep. 
IM NS Agafp —arofp. 
Mio al dera ole LE ate NA Col 
10 e REA TAS . Agafp-akaék. 
Mae EE une cial E Agafo-anaik. 
E A Agafp—oyé. 
lr a tas aa TOD Agafp-oipak. 
LO cua aaa lec es Je DIA Agafp—otkié. 
O ita pie igal dE ADO Niumiew. 
e Niumiew-apanop, dec. 
108 ERA 0 iia A IS. Niumiew-Akafpu. 
A A A Agopmiew. 
Badret a coa O Tal. 
Madre nata e M2. 
LS A A o Shacual. 


- “(Antonio Alzate.” 119 


Om o Ashewy. 
JO A e Nahta. 
ONIS A lr Noet. 
TRI Cahaii. 
ES A OCASS, 
Cielo..... A A Ombessacatz. 
Ti als is Yer. 

t : MM O O A a ea acid Diec. 

E A A de Cawesh. 
de eN as AL Fiét. 
nda det le ad IN a AN Piemb ó Biemb. 
Monta Tiac. 
/ E Marzo toro a Oss 
era A Sosh 
CA Coy 
Cc Coyoat, 
rana oa aa Ish 
A a e A 2 
Malnakirax—tiac Monte de la Vírgen. 
Malum—biem—Laf Sobre la casa del tigre. 


Ál-tiac (Bax mumbah?) Monte de pozos. 
- Wachilarf 6 Wachichilaif Monte contra el Tigre. 


Duic -guialor Mar superior. 
Duic-Nahuanot ' Mar de Oriente. 
Duic-guialiat Mar inferior. 
Duic-Namulet Mar de Occidente. 
Nadam-Duic Mar grande. 
Tiac-Macx-Mual Entre montes donde pasa la 
canoa. 
Hians-Tanuc Donde entra el tecolote. 
Mi-tiac—uiniac-shial Sobre el monte del ojo del bos- 
que ó madera. —. 
Zapoch-pongo Lugar de caimanes. 
Uñuc-ang El montón de piedras. 


Memorias de la Sociedad Científica 


Natar-tiac 
Mi-—tiac-ish 
Mi-tiac-shocuen 
Ushin—Duic 
Mi-tiac-Washtoco 


Wiah-tiac 
Manguish-tiac 
Mi-tiac-Esh 
Tuniac (Tumac?) tiac 
Shilaus 
Arriangui-Ambabh 
Pants dista 
Dcherek ...... A 
Nahuanob eri bses 


Monte prieto. 

Sobre el monte de la iguana. 

Sobre el monte del ciervo. 

Punta del mar. 

Sobre el monte del embarca- 
dero, | 

Monte de arena. 

Monte del comal. 

Monte del Tlacuatzin. 


Monte de las maravillas. 
Ciudad vieja. 

Norte. 

Sud. 

Oriente (De donde sale el sol.) 


Namulebaaaoidlcces Poniente (Donde baja el sol.) 


AMAR. 


Indicativo presente 


Yo amo ó te amo...... Shic sen diem. 


Di tama e A IO Ic sen diem. 

El amas RE Ig ..... Akeen sen diem. 

Amamos....... eso MA Icohulz sen diem. 

Amans aser elo: Ahgahueyay sen diem. 
Ama NA: OU TI: Ahgayen sen d:em. 


¿Qué amas ó quieres?... Qua in diem? 


La u debe pronunciarse como ou francesa, excepto en los 
casos en que tenga circunflejo ú4 que se pronunciará como Y 
francesa. El diptongo e se pronunciará como en francés ceufs 
(huevos); la doble ss es dura y acentuada; la sh es pronuncia- 
ción de ch francesa. La h antes ó después de una vocal, es 
fuertemente aspirada y gutural, como la j española, 


Hadamard so tasa de dea fria Ea 
Vespace). Paris, 4. Colin.—1901. e 

A —Á La Série. e Taylord eb son pro 

Sd Physico-math, num. 12) —Paris, Ve 

Haénke (Tadeo). Descripción,del Perú. L 

Hardin 0 e o 


—Eibbs 3.6 —1 o sem: 
a o o ea 


Koch (Dr. Anton). Die tertiárbildungen des beckens der siebenbúrgischen lan 
destheile. II. Neogene Abtheilung. (Mit drei tatelo und fúnfzig textfi- 
guren). Budapest. (Geologische Ges.) 1900. S 

Lacroix Alf., M. S. A.—Sur Vorigine des bréeches calcaires secondaires de l'Arie- 


ge; conséquences á en tirer au point de vue de l'áge de la lherzolite. Paris. 


1900. 
Les Pyrénées. (Roches cristallines). Paris. 1900. 
Le granite des Pyrénées et ses phénoménes de contact. Paris.—1900. 


Sur les phénoménes de recristallisation présentés par les blocs de diaba- 
se du fort vitrieñé du Camp de Péran, pres Saint-Brieug. 1900. 

Lamberton (W. A.) L Upós with the accusative. IL Note on the Antigone. 
Philadelphia. 1881. (University of Pennsylvania). 

Lancaster A., M. S. A. Les passages de libellules du commencement de Juin 
1900.—Bruxelles 1900.— La tempéte du 13-14 Février 1900. Bruxelles. 
1900. 

Les chaleurs exceptionnelles de Juillet 1900. Bruxelles, 1900, 

Le refroidissement du milieu de Mai 1900. Bruxelles. —1900. > 

Le climat de ll Ardenne. Bruxelles. 1901. — Les Tremblements dé terre 

en Belgique. Bruxelles. —1901. z 

Résumé des Observations Météorologiques faites a V'Observatoire Royal 

de Belgique á Ucele pendant Vannée 1899. Bruxelles. 1900. 


Résumé des Observations Météorologiques faites á 1'Observatoire Royal 


de Belgique, á Uecle pendant Vannée 1900. Bruxelles. —1901. 

Données Météorologiques recueillies 4 Observatoire Royal de Belgi. 

que de 1833 a 1900. Bruxelles. —1901. 

Le climat de la Belgique en 1898. Bruxelles. —1900. 

Le climat de la Belgique en 1899. Bruxelles. —1901. 

La Direction du vent á Bruxelles d'aprés cinquante anndes d'observa- 

tions. - Bruxelles. - 1900. 

La Population de Europe. Le mouvement de la population dans Vag- 
glomération Bruxelloise depuis 1830.. Bruxelles. —1900. 

Langley (S. P.), M S. A. Annals of the Astrophysical Observatory of the Smith- 
sonian Institution. Volume 1. Washington.—1900. 4% pl. 

Langstroth (Charles S.) Railway Co-Operation, an investigation of railway tra- 
ffic associations and a discussion of the degree and form of Co-Operation 
that should be granted Competing Railways in the United States. Phila- 
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Laussedat (A.), M. S. A.—Recherches sur les instruments, les méthodes et le. 
dessin topographiques.—Tome 1. Paris. Gauthier-Villars. —1901. 82 
León (Dr. Nicolás.), M. S. A.—Compendio de la Historia General de México des- 
de los tiempos prehistóricos hasta el año de 1900. México, Herrero Hnos. 
1902. 8? lams. Lyobaó Mietlan. Guía histórico-descriptiva. (Presente de 
la Delegación Mexicana á los miembros de la 2? Conferencia Internacional 

Americana.) México, 1901. 82 láms. 


(4 suivre). 


Ae 


12,91%. 


Tomo XVI (1901). Número 4, 
MEMORIAS Y REVISTA 


DE LA 


SOCIEDAD CIENTÍFICA 


“Antonio Alzate” 


publicadas bajo la dirección de 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, 


SECRETARIO GENERAL PERPETUO 


SOMMATRE.— Mémoires (feuilles 16 420 ). 


A e Les Huavi. — (Planches IV). (Fin). - Dr. N. León. — Pp. 121 
-128. 


Biologie. —Nouvelle Nomenclature des Etres organisés et des minéraux par M. 
A. L. Herrera. (Feuille 5, pp. 3340). 2%. partie. Liste des principaux gen-- 
res des plantes et des animaux. 

Hydrographie.—Sur la posibilité de faire navigable la riviére de Mezcala ou las 
Balsas. (Planche V).—M. T. L. Laguerenne. —Pp. 131-135. 

Météorologie.—Considérations sur la distribution générale des pluies et en par- 
ticuliere dans la République Méxicaine. (Planche VI»—M. G. B. Puga.— 
Pp. 137-160. 

REVU E (feuilles 7 € 8). —Sur la fondation 4 Mexico d'une École Normale Su- 
périeure et de Perfectionnement, p. 49. — Bibliographie des ouvrages de MM. 
Schmerber, Beauregard, Petit. Chantemesse € Podwyssotsky, Roques, 
Langley $: Abbot, p. 52.—Nécrologie, M. Ch. Hermite (avec portrai6), p. 
61. —Comptes—rendus des séances ( Ayril 1901), p. 64. 


¿MEXICO 
IMPRENTA DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO, 
(Avenida Oriente 2, núm. 726.], 


.OCTUBRE 1901. 


Publicación registrada como artículo de segunda clase en Septiembre de 1901. 


Dons et nouvelles publications recues pendant Pannée 1901. 


Les noms des donateurs sont imprimés en italigues; les membres de la Société 
sont désignés avec M. $. A. 


Boletín Histórico Mexicano. Fundadores: G. García y L. González Obregón. To- 
mo 1, núms. 1-3.—México, 1901. 82 : 

Boss M. P. — Batería de mazos en Pachuca y antiguos trituradores de mineral. 
(Trans. Am. List. Min. Eng.) México, 1901. 8? 
Congreso Internacional de Ingeniería celebrado en Barcelona durante 1888. Dis- 
curso, memorias y disertaciones. — Barcelona, 1890. 8* láms. ( Asociación 

de Ingenieros Industriales). 

Francis M. € Cownaway J. W.—Fiebre de Texas. Ensayos hechos por la e 
ción de Experimentos de Texas en cooperación con la de Missouri. y el Con- 
sejo de Agricultura del Estado de Missouri, para inmunizar las razas del 
ganado del Norte contra la fiebre de Texas. (Biblioteca del Boletín de la 
Sociedad Agrícola Mexicana).—México, 1901. 122 

Frías (Valentín F.).— Leyendas y tradiciones (Queretanas. Primera serie. — San- 
tiago de Querétaro. 1900. 8? 2 

González Obregón (L.), M. S. A. — Vida y obras de D. José Fernando Ramírez. 
—México (Mem. Soc. Alzate). 1901. 82 1 retrato. 

Helmert (Dr. F. R.), M. S. A. — Zur Bestimmung kleiner Fláchestúcke des 
Geoids aus Lothabweichungen mit Rúcksicht auf Lothkrúimmung. 2 Mitth. 
“Berlin. 1901. 8? 

León (Dr. N.), M. S. A.—Anthropological bibliography of Mexico (Somatolasy): 
—México, 1901. 

León Luis G., M. S. A. — Meteorología popular. —México. 1901.—La fotografía 
sin laboratorio. México. 1900. 


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Puebla. 1899. (Colegio del Estado). 

Ley “sobre ferrocarriles. —México. 1900. (Ministerio de Comunicaciones). 

Lisson (Carlos J.) Conferencia sobre Microlitología dada en el Ateneo de Lima. 
—Lima. 1900. 82 

Lloyd M. G. —The transversal thermo-magnetic effect in bismuth.—Thesis, Uni- 
versity of Pennsylvania. —Philadelphia. 1900, 82 

Loria (Gino), M. S. A,— Le trasfigurazioni di una seienza. Discorso pronunzia- 
to il giorno 15 Novembre 1900 nella grande aula dell Universita di Genova 
per la solenne inaugurazione dell Anno Accademico 1900-1901. —Genoya. 
1900. 82 : 

Macfarland (Alexander), M. $. A. - Space-Analysis. Brief of Twelve Lectu- 
res on the George Leib Harrison Foundation. Delivered in College Hall, 
February 5 to March 2, 1900.—Philadelphia. 1900. 

Mariscal N.—El desarrollo de la Arquitectura en México. — México, Secretaría 


de Fomento. 1901. 82 


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- --- Shulwalnund). 
---- Shulawalmush. 
sIhulonusÍui. 
se shutchvido nushoi. 
- shaukonata. 
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- Shi mal. 
qu - -- Niundats shimal. 
Plat”: e EA o de shetetish ¡MVAS. 
NOS -- shálahak. 
- shinihuk. 
.- Shishing. 
-  shimbas. 
5 shiniv. 
- shasohuts. 
¿2 Shú wish. 
2. Mane. 
. - shatsak. 
-opshila. 
- shimahats. 
- NUNt. 
mr - mumiaha. 
Ao . de iuntu. 


Y 
, 


Mernorias —(90)) T. XVI —16. 


122 


Memorias de la Sociedad Científica 


MIO NU ca A untsharik. 
A A a a ahaliptáatmuntok. 
¡a O E A E A ENE neshishish, 
MACAO a a sosh. 
Maíz..... NE od cda O 005. 
Calabazani secos. jan acc SAMDAM. 
Wanadoo ea Ue shukúw. 
Comer A a koi. 
o e A A raan. 
A A A nambor. 
OJO Es Du sa iia ao oe e nakansu. 
Amarillo A Aa da amaril. 
Were dd da a dl natek 
Comercio a e O NA sanut 
Babes Lamas ela ja RI .-- SANOYANO. 
DOME A A da Te sanomal. 
PE A A sanonduk. 
Maa ae aa sanarung. 
Darro in sanahutch, 
A E A nahiunts. 

PA a e a o A onoiok, 

ARA A O O TONI e AR aso ¿1 kar, 

JN a e ID da are. 

A al OS Sá a aa oc ie apikive. 

Ea ei LO e A akokiav. 

OS O A analv. 

A A E ayayllv. 

E AN, A A opakuwre. 

E A okeye. 
a AA gapowuw. 
A A A A gapaonooik. 
A A A ugapik. 
A E o as de Uaio: 
O A o numiogapok. 


ES E 


“Antonio Alzate.” 123 

A A 1kimio. 

0% IULLY PIDA AR A a ikimiogapok. 

CORA UA erimio. 

TOY A SUS erimio-gapok. 

Miras A A A apek mi o. 

OA o a apek mio kapo. 
E A A a nooik akokmi o. 


A la bondad de nuestro estimado amigo y compatriota el 
Tllmo. Sr. Obispo de Tehuantepec Dr. D, José María Mora, 


debemos el subsecuente 


PADRE NUESTRO. . 


EN CASTELLANO, 


1 Padre nuestro, - 

2 Que estás en los cielos; 

3 Santificado sea el tu nombre; 
4 Venga á nos el tu reino; 


5 Hágase tu voluntad, 


6 Así en la tierra, 
7 Como en el cielo. 


8 El pan nuestro 
9 De cada día > 
10 Dánosle hoy, 
11 Y perdónanos nuestras deudas. 


12 Así como nosotros 
13 Perdonamos á nuestros deudores 
14 Y no nos dejes caer en la tenta- 
ción 
15 Mas líbranos de mal. 
Amén. 


EN HUAVI. 


1 Shatat noc qual shitg, 

2 Al magqúel tiel gloria besacatz, 

3 Como que itq shatat; 

4 Shatat itq rogar hoasta hocs nan- 
gál cambagiel; 


- 5 Y gau shitg tiquial natay rogar 


á nono hoes itq rsegao shitq. 
6 Al maqúel hoes nanga cambájiel. 


7 Gochi al maqúel tial homatz be- 


sacatz. 
8 Nataan pan talz 


9 Max shitq cada netz, 


10 Max shitq con ganay, 

11 Me ta shitq con perdonar hues 
hora de Dios cam 

12 Atd ninguiu shitq con 

13 Y ta perdonar aton gúey cam 


14 Y gau shitq da max-son shitq ne 


metz ni pilan 
15 Y ta shitq perdonar sollo hoay 
Náá-néjay. 


Notas.—En el cuerpo de esta obra he hecho referencia á 


124 Memorias de la Sociedad Científica 


las obras consultadas para su formación, siguiendo el sistema 
del Dr. C. S. Minot, y ellas están relacionadas con las obras 
citadas cn la bibliografía que acompaña á esta obrita. 

En horas de mi trabajo reglamentario en el Museo Nacio- 
nal he formado este estudio que por cireunstancias especiales, 
no se pudo publicar en su oficina tipográfica. 


BIBLIOGRAFÍA. 


ANÓNIMO, — Estudio del Estado de Oaxaca. 1832. 8 vols. 
en 4%, MS. inédito en la Sociedad Mexicana de Geografía y 


Estadística. : 
Antigúedades Zapotecas. En “Museo Mexicano” T* 32 
“pág. 135. - 


ARCHIVES de la Commission Seientifique du Mexique. Pa- 
ris, 1864-69. 3 vols. 

ARRANGOIZ. F. de—Véase WILLIAMS. 

BANCROFT H. H.—The native races of the Pacific states. 
En “Bancroft's Works.” San Francisco California. 1883. 4* y 52 

BELMAR F. Estudio del Huave. Oaxaca, 1901. 

BERENDT C. H. Vocablos de la lengua huave colectados 


por el Abate Brasseur de Bourbourg en su viaje al Istmo de. 


Tehuantepec 1859, comparados con los equivalentes en las 
principales lenguas de la América del Sur y en las lenguas ve- 
cinas de Oaxaca y Chiapas MS. en 15 hojas. Se compara la 
lengua Huavi con la Aymará, la Araucana, la Guaraní, la 
Zoque, la Mixe, la Zapoteca, la Chinanteca y la Ohiapaneca. 
Actualmente en la Universidad de Pensilvania; legado Brinton. 
BRASSEUR DE BOURBOURG CH.—Coup d'oeil sur la Na- 
tion et la langue des Wabi population maritime de la cóte de 
Tehuantepec (Mexique). En “Revue Orientale et Américaine,” 
vol 5? 1? Serie. Paris, 1861, Reimpresa en “Societé Américai- 
ne de Franc.” Archives, nouvelle série, tome 1. Paris, 1857. 
ID.—Esquisses d'histoire, d'Archéologie, Ethnographie et 


“¿Antonio “Alzate: 125 


DILIILLIIIILIIIDIDIIS 


de linguistique. En “Archives de la Commission Scientifique 
du Mexique.” T. L 

Ipem. — Histoire des nations civilisés du Mexique et de 
lAmérique centrale, durant les siécles antérieures á Christophe 
Coulomb, écrite sur des documents originaux et entiérement. 


_inédits, puisés aux anciennes archives des indigénes París, 


1857 y 58. 4 vols, 

BRINTON D. G.—Notes on the Mangue; an extinct dialect 
formerly spoken in Nicaragua. En “Proceedings of the Ame- 
rican Philosophical Society. Philadelphia, 1885. 

Ip.—The American Race: á linguistic classification and 
ethnographic description of the native tribes of North and 


South America. New York, 1891. 


IDem.—Catalogue of the Berendt linguistic collection. En - 
“Free Museum of Science and Art, department of Archaeo- 
logy and Paleontology, University of Pennsylvania “Bulletin 
—Vol. IL. num. 4, Philadelphia, 1900. 

BURGOA Fr. F. de —Geográfica descripción de la parte 
Septentrional del Polo Artico de la América .......- de esta 
Provincia de Predicadores de ria O Valle de Oaxaca. 
México. Año de 1674, 2 vols. 

CARRIEDO J. B. — Estudios históricos y “estadísticos del 
Estado Oaxaqueño. Oaxaca 1850, 2 vols. 

CARTA de la Laguna Superior.—En “Shufeldt's Reports” 
núm. 17. (Véase la lámina adjunta). 

' CortTÉs H. —Cartas de Relación al emperador Carlos V. 
México, 1770. 

CHAVERO A.— Historia antigua y de la conquista de Mé- 
xico. En “México á través de los Siglos.” T. L, Barcelona. 

Fossey M. du—Le Mexique Paris, 1844. 

To.—Viage á México, México, 1844. 

FuerTES E. A.—Palabras huavis coleccionadas en 1870 
para el Instituto Smithsoniano. Ms. de la colección Berendt 
en la Universidad de Pensilvania. 


126 Memorias de la Sociedad Científica 


GARAY J. de—Reconocimiento del Istmo de Tehuantepec, 
practicado en los años de 1842 y 1843, con el objeto de una 
comunicación oceánica. Londres 1844, 

GARAY Y GARAY P. de—Antigúedades Zapotecas. En “El 
Ateneo.” 

GAY J. A. —Historia de Oaxaca. México 1881. 

HERMESDORF M. G.— On the Isthmus of Tehuantepec. 
En “London Geographical Society” Journal” vol. XXXII. 

HÉRBURGER, padre Emilio — Album || de || Vistas fotográfi- 
cas||lde|llas antiguas ruinas de los palacios de Mitla;llen el Es- 
tado de Oaxaca, || República de México. || Contiene 34 vistas 
con explicaciones, Retratadas en Julio y Agosto de 1875, por 
Emilio Hérburger, P.|| Adorno tipográfico || Oaxaca || Imprenta 

. de Lorenzo San—German, calle de San Pablo, N. 2. 1875. 

4% Apaisado; port. dentro de un mareo con vta. blane.; pp. 
1—34 el texto relación del viaje del autor desde Guatemala á 
Mitla, que está á dos columnas y cada una de ellas numerada; 
27 hojas con las fotografías que de diversos tamaños están 
distribuidas en ellas e número de 36, dentro de un marco ti- 
pográfico de líneas rojas y al pie inscripciones de igual clase 
y color. Obra de gran rareza y de la cual solamente he visto un 
ejemplar en el Museo Oaxaqueño. Em el plano de la tapa supe- 
rior de la pasta tiene la fotografía de un ídolo: ó vaso tzapo- 
teca. | 

The IstHMUs of Tehuantepec: being the results of á sur- 
vey for á railroad...... New York. MDCOGCCLIL. 

LaAtHam R. G.—Elements of comparative philology. Lon- 
don 1862. 

LkróN Dr. N.— Familias lingiísticas de México. Ensayo 
de clasificación. En “Memorias y Revista de la Sociedad Cien- 
tífica Antonio Alzate” T* XV; México, 1901. 

LONDON Geographical Society Journal. —Véase HERMES- 
DEDORF, 


MANSO DE CONTRERAS CU, — Relación cierta y verdade- 


AS 
O O IN E a 


““ Antonio Alzate. 2 127 
4 y 


dera de lo que sucedió y á svcedido en esta Villa de Guadal- 
cazar Provincia de Tehuantepeque desde los 22 de Marzo de 
1660. Hasta los quatro de Julio de 1661. México. Año de 1661. 

MARTINEZ GRACIDA M.—El Rey Cosijoeza, y su familia. 
México, 1888. 

ID.—Coleción de cuadrossinópticos de los pueblos, hacien- 
das y ranchos del Estado L. y S. de Oaxaca. Anexo núm. 50 á 
la Memoria administrativa presentada al congreso del Estado 
por el C. General Mariano Jiménez, gobernador constitucional 
del mismo, el 17 de Septiembre de 1883. Oaxaca, 1883. 

MÉxiCO á través de los siglos. —Véase: Chavero. 

Moro C.—Reconocimiento del Istmo de Tehuantepec prac- 
ticado en los años 1842 y 1843, con el objeto de una comunl- 
cación oceánica, por la comisión científica que nombró al efec- 
to el empresario Don José de Garay. En “El Ateneo.” T: 12 
México, 1844. Se hizo un sobretiro que corre en cuaderno es- 
pecial. 

MUHLENPFORDT E.—Versuch einer getruen schilderung 
der Republik Méjico, besondes in Beziehung auf Geographie 
und Statistik. Hannover, 1844. 2 vols. 4 

MURGUÍA Y GALARDIJ. M., — Apuntamientos estadísticos 
-de la Provincia de Oaxaca en esta Nueva España, que compren- 
den dos partes, la primera sobre sus antigiiedades, y la segun- 
da sobre su actual estado. Año de 1816. Oaxaca, 1861. 

Se imprimió por vez primera en el vol VII. 1* Epoca del 
“Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadís- 
tica.” México. 1859. 

En Musee MEXICANO ó Miscelánea pintoresca de ameni- 
dades curiosas é instructivas. México, 1843-44. 


OROZCO y BERRA M.—Geografía de las lenguas y carta. 


etnográfica de México...... México, 1864. 
- Toem.—Historia antigua y de la conquista de México, Mé- 
xico. 1880. 4 vols. y un Atlas. 
PEÑAFIEL A.—Censo general de la República Mexicana 
del año 1895. México, 1899. 


128 Memorias de la Sociedad Científica 


VOLODIA LID LILLO DL IODDNISIO DI LSISLNA 


PiLLING J. C.—Proof-Sheets of a Bibliography of the 

languages of the north americanan indians. (Distributed only 
- to collaborators ). Washington. 1885. 

PIMENTEL F.—Cuadro descriptivo y comparativo de las 
lenguas indígenas de México. 2* edición. México, 1875. 

RATZEL F.—Aus México. Reiseskizzen aus den Jahren 
1864 und 75. Breslau. 1878. 

REVUE Orientale et Américaine. Véase: Brasseur. 

SAPPER DR. C.—Das Nórdliche Mittel— Amerika nebst 
einem ausflug nach dem hochland von Anahuac. Reisen und 
studien aus den Jahren 1888—1895. Braunschweig, 1897. 

SHUFELDT R. W.—Report of exploration and surveys, to 
ascertain the practicability of á Ship-Canal between the A- 
tlantic and Pacific Oceans. Washington, 1872. 

'SIVERS J. von. — Ueber Madeira und die Antillen nach 
Mittelamerika. Reisendenkwúrdigkeiten und Forschungen 
Lo Leipzig. 1861. Numerales, 1-1,00 en lengua Guabe 
(Guabesprache). ' ' 

SOCIÉTÉ Américaine de France. Véase: BRASSEUR. 

STARR F.—Notes upon the etnography of Southern Me- 
xico. En “Procedings of Davenport Academy of Natural Sei- 
ences.” Devenport. 1900: 

IDem.—Indians of southern México, an ethnographic al- 
bum. Chicago. MDCOCXCIX. Las láminas CX 4¿CXXIV están 
ocupadas con lo siguiente: 

Vista de un pueblo huavi; Escena en San Mateo; Grupo de 
huavis, San Mateo; Grupo de huavis en la laguna; Id. 1d.; 
Huavis pescadores de regreso de la laguna; Muchacho pesca- 
dor regresando de la laguna; Id. Id.; Mujer huavi yendo por 
agua; Mujer huavi vendiendo pescado seco y camarones; Indio 
huavi aduito, de San Mateo; Id. Id,; Id. Id.; Id. Id.; Mucha- 
cho huavi, de San Mateo; Mujer adulta huavi de San Mateo. 

STEVENS H.— Historical and Geographical notes on the 
Tehuantepec railway. New York, 1869. 


“Antonio Alzate.” - 129 


TORRES CASTILLO J. — Relación de lo sucedido en las pro- 
vincias de Nexapa, Iztepeji y la Villa Alta. México, año de 
1662. 

TORRES J. de— Descripción de Tehuantepec, hecha por 
su alcalde mayor ..... 20 de Septiembre de 1850. Original é 
inédito en la biblioteca García Icazbalceta. 

VILLASEÑOR y SÁNCHEZ A. — Theatro Americano. Des- 
cripción general de los Reynos y provincias de la Nueva Es- 
paña, y sus Jurisdicciones. México, 174648. 2 vols. 

VINAZA, Conde de la — Bibliografía española de lenguas 
indígenas de América. Madrid, 1892. 

VOCABULARIO Castellano-Zapoteco, publicado por la Jun- 

ta Colombina de México. México, 1893. 

"WILLIAMS J. J. — Istmo de Tehuantepec. Resultado del 
reconocimiento ejecutado bajo la dirección del Sr. J. G. Bar- 
nard. Traducido al castellano de orden del Supremo Gobierno 
de la República Mexicana. Por D. Francisco de Ar pngole 
México, 1852.' : y 


México, Museo Nacional, Junio 1901. 


Memorias. —[1901]. =T. XVI.—17. 


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INFORME RELATIVO 


á la posibilidad de hacer navegable el 


RIO DE MEZCALA O DE LAS BALSAS 


POR EL INGENIERO DE MINAS 


TEODORO LUIS LAGUERENNE. 
/ 


(Lámina V). e 

Este río es conocido con diversos nombres; en el Estado 
de Tlaxcala, que es en donde nace, se conoce por río Atoyac, 
en el Estado de Puebla se llama Poblano, en el de Guerrero 
Mezcala, y en el de Michoacán se designa con el nombre de 
río de las Balsas. Recorre una extensión de 756 kilómetros, su 
ancho es sumamente variable; en lugares en donde está en- 
cajonado por elevadas montañas como sucede en el Paso del 
Limón, su anchura se reduce á cuarenta metros, entre San Cris- 
tóbal y Ajuchitlán cerca del lugar en donde desemboca el río 
de Las Truchas, su anchura es de más de cuatrocientos me- 
tros, pero en la estación de las secas el agua en este paraje 
solo ocupa unos ciento cincuenta metros. ; 

Al pie del cerro del Limón, en el Estado de Guerrero, el 
río se encuentra encajonado hasta cerca del Paso de Las Gar- 


132 Memorias de la Sociedad Científica 


zas por las montañas que lo limitan en ambas márgenes; en el 
primer tramo se presenta una rápida y en la segunda hasta el 
paraje nombrado Tomistlahuacán se encuentran seis; llamo rá- 
pidas, los lugares que en el lecho del río presentan una fuerte 
diferencia de nivel en tramos longitudinales relativamente cor- 
tos, por cuya causa la corriente en estos parajes es muy im- 
petuosa. 

En la estación de las lluvias el volumen de las aguas en es- 
te río aumenta de una manera extraordinaria, por cuya causa 
en esta época del año se forma una sola rápida desde el Paso 
del Limón hasta cerca de Tomistlahuacán, y como el agua se 
precipita entonces con gran fuerza en estos lugares, y como 
á la vez choca contra las paredes de rocas entre las cuales es- 
tá encajonado el río, se comprende que no hay ninguna em- 
barcación que pueda aventurarse en este paso tan peligroso, 
pues si lo hiciese bien pronto quedaría convertida en astillas. 

El puente del ferrocarril “Gran Pacífico” está construído 
sobre el río Mezcala al Oriente del lugar en donde desemboca 
en dicho río el río de Cocula; el trazo del ferrocarril sigue la 
orilla oriental de este último río; del puente á Tomistlahua- 
cán puede haber una distancia de cuatro kilómetros, y desde 
este lugar hasta la bahía de Zacatula siguiendo las sinuosi- 
dades del río, hay una distancia de 450 kilómetros. 

De Tomistlahuacán á Acatlán existen dos fuertes rápidas, 
debido á que las arenas obstruyen el brazo principal. del río. 

De Acatlán á Tetela del Río, el río se estrecha entre los 
cerros escarpados que limitan sus márgenes; á causa de este 
estrechamiento la corriente en estos lugares es bastante fuerte. 

De Tetela á Santo Tomás el río sigue encajonado, exis- 
tiendo en este tramo varias rápidas que son peligrosas. 

De Santo Tomás á la Hacienda del Cubo se encuentran 
bastante rápidas, pero la mayor dificultad se encuentra en la 
acumulación de arenas en el cauce principal del río, que for- 
man represas que han forzado á las aguas á buscar una sali- 


““ Antonio Alzate.” 133 


”n. 


da entre los intersticios de las peñas situadas en ambas ori- 


las, formando cada año nuevas islas que cambian de forma ó 


de lugar según los obstáculos que las corrientes encuentran 
á SU paso. 3 

De la Hacienda del Cubo á San Miguel Totolapan no se 
presentan grandes dificultades. 

Desde San Miguel Totolapan hasta el Pueblo de Ajuchi- 
tlán existen tres rápidas. En este tramo la uniformidad de los 


aluviones está interrumpida á veces por cerros de roca graní-. 


tica y de conglomerados, de las duales se desprenden grandes 
peñascos por efecto natural de la desagregación, que vienen 
á obstruir el curso del río. 

De Ajuchitlán á Tlapehuala el río al llegar cerca de este 
último lugar forma bruscamente una dfpiebra hacia el Norte, 
siguiendo su curso antes de llegar á esta quiebra entre peñas; 
esta disposición acompañada de un desnivel de tres metros 
sobre una extensión de ciento cincuenta longitudinales, es la 
causa de la formación de una rápida muy difícil para la subi- 
da y peligrosa para la bajada. 

- De Tlapehuala 4 á Coyuca no hay serias discnltades para 
la navegación. - | 

De Coyuca á la Hacienda de las Balsas, se encuentran en 
algunos tramos grandes peñas que obstruyendo el río lo hacen 
peligroso. 

De la hacienda de las Balsas hasta Pauda no se presen- 
tan grandes dificultades para la navegación. 

A la salida de Pauda existe una corriente fuerte, pasada 
la cual y. hasta la desembocadura del río en la bahía de Zaca- 
tula no hay dificultades serias que vencer. 

Al terminar la descripción del curso de este río creo con- 
veniente recordar lo siguiente: 1? Un río para ser navegable 
por medio de embarcaciones, debe de llevar de treinta á cua- 
renta metros de agua, los cuales se calculan midiendo el an- 
cho medio de la parte del río bañado por las aguas, y multi- 
plicaúdo esta anchura por la altura media de dichas aguas. 


134 Memorias de la Sociedad Científica 


27 Un río se considera de débil velocidad, cuando su eo- 
rriente recorre cincuenta centímetros por segundo; es de velo- 
cidad media cuando recorre de sesenta centímetros á un me- 
tro; cuando pasa de este último límite se considera de gran 
velocidad. ds E 

Hechas estas observaciones debo hacer presente que en 
la estación de las secas, el río de Mezcala aun cuando bas- 
tante profundo en algunos lugares en otras lleva muy poca 
agua, lo cual quedó comprobado por la siguiente experiencia 
que se hizo en el año 1886, y Yue consistió en construir una pe- 


queña embarcación de dos y media toneladas, que sin carga 


calaba veinte centímetros y con carga treinta, la cual á pesar 
de su poco calado tenía que ser arrastrada á fuerza de brazos 
en algunos tramos de río. En esta misma época del año, la 
velocidad de la corriente en algunos lugares, es de ochenta 
centímetros á un metro, es decir; que lo podemos considerar 


como un río de gran velocidad; en la estación de las lluvias- 


como todos sus afluentes se llenan de agua y como son de pen- 
diente rápida, el volúmen de las aguas en el río Mezcala aumen- 
ta de una menera notable y su corriente llega á tener en esa 
época del año velocidad muy superior á tres metros por se- 
gundo. 


Las rápidas que he indicado que. existen en diversos tra- 


mos, son indudablemente dificultades sérias para la navega- 
ción por medio de embarcaciones. 

Empleando balsas ligeras del porte de dos y media á tres 
toneladas, podía emprenderse la navegación de bajada en al. 
gunos tramos de este río durante siete ú ocho meses del año, 
pues no debe olvidarse que existen tramos en donde el agua 
solo tiene treinta centímetros de profundidad, y como por otra 
parte las maderas con que pueden construirse estas balsas son 
sumamente pesadas quedarían casi del todo sumergidas, y pa- 
ra que pudiesen soportar además el peso de la carga sin hun- 
dirse, sería necesario ponerles por debajo cajas ó barriles lle- 


“Antonio Alzate.” - 135 


nos de aire y que estuvieren herméticamente cerrados para 
que sirviesen de flotadores; arregladas las balsas de esta ma- 
nera no podrían pasar en algunos lugares, como sucedería cer- 
ca de Santo Tomás. 

Desde Tlapehuala, en el Estado de Michoacán, hasta la bo- 
ca izquierda del río, puede emprenderse aun cuando con algu- 
nas dificultades la navegación por medio de balsas, en el río de 
Las Balsas, ó sea en una extensión de cosa de 320 kilómetros, 
siempre que se ejecuten en dicho tramo algunas obras indis- 
pensables para la limpia del cauce del río. 

Es cierto que el río puede limpiarse, destruyendo las rocas 
que en algunos parajes interceptan su curso, quitando en otros 
bancos de arena para, regularizar su corriente, y aun profun- 
dizarlo por medio de dragas en los lugares en donde la capa 

de agua es de muy poca profundidad; pero esta operación que 
es costosa tendría que repetirse todos los años pasada la esta- 

- ción de las lluyias, pues en la época de crecientes que es de 
Junio á Septiembre inclusive, el río arrastra cantidades in- 
mensas de sedimentos, que lo volverían á azolvar. 

“México, Febrero de 1901. 


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CONSIDERACIONES SOBRE LA DISTRIBUCION GENERAL DE LAS LLUVIAS 


y en particular 


EN LA REPUBLICA MEXICANA 


Estudio presentado á la Academia de Ciencias Físicas y Naturales 
correspondiente de la Real de Madrid 
y á la Sociedad “Antonio Alzate,” por el Ingeniero 


EN 


GUILLERMO B. Y PUGA, M. $. A. 


(Lámina VI). 


Como principio fundamental en climatología se sabe que el 
enfriamiento adiabático en las corrientes ascendentes de la at- 
mósfera es la causa principal y determinante de las lluvias. 
En efecto, la capacidad del aire para contener vapor de agua 
en más ó menos cantidad, depende de la presión baromé- 
trica y de su temperatura, siendo menor esa capacidad á me- 
dida que disminuyen dichos elementos. Se comprende desde 
luego que en las corrientes de aire ascendentes, al enfriarse por 
causa de la dilatación que sufre, disminuye su capacidad obli- 
gando á pasar del estado gaseoso al líquido á todo el vapor 
que no pueden contener. Un kilogramo de aire saturado á 
la temperatura de 150 y á la presión de 500 milímetros pue- 
de contener 16 gramos de vapor de agua, pero si suponemos 

Memorias.—[1901.] —T. XVI.—18. 


138 Memorias de la Sociedad Científica 


y 


que esta masa de aire sube hasta una altura en la cual su tem- 
peratura sea de 0 grados, solo podrá contener 6 gramos, tenien- 
do en consecuencia, que pasar 10 gramos del estado de vapor 
al estado líquido en forma de nube ó de lluvia. Varias son 
las causas que producen enfriamiento en el aire además de su 
elevación, pero ninguna de ellas en la cantidad necesaria para 
provocar la condensación del vapor de agua en tal cantidad 
que origine lluvias. 

El aire caliente y húmedo en contacto directo conuna su- 

perficie fría, ya sea ésta un vaso lleno de hielo ó las superficies 
cubiertas de nieve de una montaña, pierde una pequeña parte 
de su calor para calentar dicha superficie, lo cual origina la 
formación de un pequeño rocío en las paredes exteriores del 
vaso ó sobre la superficie de las rocas de la montaña; pero no 
lluvias abundantes. 

- Al mezclarse partes iguales de aire caliente y de aire frío, 
estando ambos saturados de humedad se forma una nube li- 
gera originada porque el aire caliente saturado contiene ma- 
yor cantidad de humedad que la que puede contener la mez- 
cla á la temperatura que resulta, que necesariamente es infe- 
rior á la del aire más caliente: pero esa nube ligera es la úni- 
ca manifestación de condensación que puede resultar de este 
medio de enfriamiento. 

Cuando en las horas cálidas del día el aire está próximo á 
su saturación puede enfriarse durante la noche hasta su pun- 
to de rocío, esto ocasiona la formación de un manto de bruma 
sobre la superficie del suelo ó algunos stratus más ó menos 
extensos que pueden estar á solo unos cuantos metros de la 
superficie del suelo Ó á mayores alturas. Estos stratus reci- 
ben por su parto inferior, calor de la superficie de la tierra y 
por su parte superior pierden calor por radiación. Durante las 
noches muy largas este enfriamiento origina alto-stratus bas- 
tante gruesos en cuya superficie superior puede formarse llo- 
vizna menuda que cae al suelo en pequeñísimas gotitas.!” 


(1) Monthly Weather Review.—February 1901. 


e te e! 


“Antonio Alzate.” 139 


sx 


ODIA 


0 


= 


Pero la verdadera causa de las lluvias es como digo antes, 
el enfriamiento adiabático que sufren las corrientes atmosfé- 
ricas al elevarse. Ahora bien, las causas principales que orl- 
ginan los movimientos ascencionales de la atmósfera son: 

La afluencia de los alisios á las regiones ecuatoriales. 

La convergencia de los vientos en las depresiones baromé- 
tricas y | 

La interposición de las montañas en las corrientes de aire. 

I. Los alisios formados por la mayor concentración del 
calor solar en las regiones ecuatoriales y modificada su direc- 
ción por la rotación de la tierra soplan de N. E. á S. W. en el 
hemisferio boreal y de S. E. á N, W. en el hemisferio austral 
llevando consigo todo el vapor de agua que recogen en su paso 
por las superficie de los mares y cerca del Ecuador se reunen, 
originando la región de las calmas, en la cual levantados los 
vapores á alturas más ó menos considerables se condensan, 
formando las copiosas y frecuentes lluvias que caracterizan á 
esa región. 

La latitud media de la región de las calmas es de cineo á 
sels grados al Norte del Ecuador y los alisios en uno y otro 
hemisferio se dejan sentir hasta los 30 grados Norte y 20 ó 25 
grados Sur; pero debido á las variaciones del Sol en su decli- 
nación, la región de las calmas experimenta también cambios 
oscilando entre uno y diez grados de latitud Norte. Durante 
los meses de Diciembre á Enero' su declinación es menor y en 
los meses de Julio y Agosto alcanza sus mayores declina- 
- ciones. 

Siendo abundantes y frecuentes las lluvias en la región 
de las calmas se deduce desde luego, como condición para que 
el régimen pluviométrico de una localidad sea abundante, el 
que se encuentre en dicha región ó dentro de los límites de 
sus oscilaciones. 

Pero la frecuencia de las lluvias en la región de las cal- 
mas, en parte es modificada por la tercera de las causas que 


A 


140 Memorias de la Sociedad Científica 


» 


he señalado para la formación de las corrientes ascendentes, 
esto es, la interposición de las montañas. En efecto, las cade- 
nas de montañas que atraviesan á los continentes sensiblemen- 
te de Norte á Sur, en las regiones Ecuatoriales se interponen 
al paso de los alisios, obligándolos á subir á grandes alturas, 
aun mucho antes de haber llegado propiamente á la región de 
las calmas. Este ascenso de los vientos origina la condensa- 
sión del vapor de agua que llevan en suspensión, el cual cae 
en forma de lluvia más ó menos copiosa en las laderas de las 
montañas vueltas hacia el viento, prosiguiendo después el ali- 
sio por arriba de la montaña desprovisto ya de humedad, y en 
consecuencia, en condiciones desfavorables para producir llu- 
vias. 

Puede decirse en general que las costas orientales de los 
continentes que son las que reciben directamente á los alisios, 
inmediatamente después de haber estos pasado por los mares, 
tienen mucha mayor cantidad de lluvia que en los lugares co- 
locados en la costa occidental, á los cuales no llegan los ali- 
sios, sino después de haber atravesado el continente, y aun 
puede decirse también que las costas orientales que reciben 
más lluvias son aquellas que tienen frente de sí mayor exten- 
sión libre del océano en la dirección de los alisios, así como 
las costas occidentales más secas son aquellas que tengan an- 
te de sí mayor extensión de continente, también en la diree- 
ción de los alisios. 

Algunos ejemplos de localidades que están en las condi- 
ciones dichas creo que no estarán por demás y servirán, no 
solo para comprobar lo dicho, sino también para dar idea de 
la proporción que existe entre las lluvias que caen en las cos- 
tas orientales y las que caen en las occidentales de los conti- 
nentes. 

En América del Sur: 


Pernanbuco, Costa E. del Brasil. Recibe anualmente. 2925" 
Lima, cerca de la costa Oeste del Perú. Recibe. .... 221 
Diferencia --..... 1201980 2704 


: 
pr 
PE 


«¿Antonio Alzate.” 141 


En Africa: 


| Zanzíbar, Costa Oriente. Recibe anualmente ....... 1400." 


San Pablo de Loango, Costa Occidental. Recibe.... 525 


Diferencia IRTE AE, MANE 875 
En Asia: 
Hong-Kong, Costa Oriental de China. Recibe anual- 
mento IIA 0. A A 2100" 
Aden, Costa occidental de Arabia. Recibe.......... YO 
Diferencia..........- 2025 
Australia: 
Sidney, Costa Oriental. Recibe anualmente. ..-.% .. 1250="- 
Northan, Costa Occidental, Recibe. ............... 200 
Diferencia . Ñ RNA E 1050 
México: 


Tlacotalpan, Costa Oriental. Recibe anualmente .. .. 1824”: 
Manzanillo, Costa Occidental. Recibe..........-.-. 600 


Diferencial. oe 1224 


Las masas de aire y los vapores que se elevan en la atmós- 
fera en la región ecuatorial se distribuyen á uno y otro lado 
del Ecuador, formando las corrientes superiores atmosféricas 


- llamadas contra— alisios, las que, como se sabe, soplan en las 


altas regiones de la atmósfera de S. W. á N. E. en el hemisfe- 
rio boreal y de N. W. á $. E. en el hemisferio austral. Estas 
corrientes de aire disminuyen de elevación á medida que se 
alejan del Ecuador y terminan pot llegar á la superficie del 


suelo para formar con los alisios una circulación completa. 


1492 Memorias de la Sociedad Científica, 


Los contra—alisios al descender penetran en zonas de la at:- 
mósfera más y más calientes y por consecuencia, su grado de 
humedad se aleja del punto de saturación á medida que dis- 
- minuye su altura. Por eso es que están caracterizados los con- 
tra—alisios como vientos secos y poco favorables para la for- 
mación de lluvia, con excepción de los casos en los que la in- 
terposición de elevadas montañas los obligan á volver á subir 
originando entonces lluvias. De estas lluvias originadas por 
los contra-alisios me he ocupado ya en alguna otra ocasión, 
* al publicar hace algunos años un folleto titulado “Las Tem- 
pestades del fin del Invierno.” 

Las zonas de la tierra en las cuales tiene lugar el descen- 
so de los contra-alisios tienen bastante amplitud, siendo muy 
variables en su posición y dimensiones, según el hemisferio 6 
continente á que corresponden. En el hemisferio Norte di- 
cha zona sébextiende desde muy cerca del Trópico de Cáncer 
hasta los 35 grados de latitud, alcanzando sus mayores latitu- 
des en el continente asiático. En el hemisferio austral alcan- 
zam menores, aunque casi iguales latitudes que en el hemisfe- 
rio boreal. 

A estas zonas se les ha llamado zonas ó regiones de las 
calmas tropicales y están caracterizadas por su eseasez de llu- 
vias, pues en ellas es en donde se encuentran las localidades 
de menor régimen pluviométrico. La falta de lluvia en estas 
zonas, así como los vientos impetuosos que reinan en ellas 
cuando predomina el descenso de los contra-alisios, las hace 
poco favorables para el desarrollo de vegetación, y en conse- 
cuencia, sus tierras son áridas y arenosas, sus montañas des- 
nudas y abruptas y en una palabra, su aspecto general es el 
de los desiertos. 

De estos desiertos tropicales no solo existe como ejemplo 
el Desierto de Sahara en Africa, sino que en todos los conti- 
nente de uno y otro hemisferio existen regiones desiertas que 
aunque menos extensas que el Sahara, tienen todos los carac- 


“Antonio Alzate.” 143 


teres de éste aun los de las tempestades de arena ocasiona- 
das por el desalojamiento de las capas inferiores de la atmós- 
fera en el descenso de los contra-alisios. 

En Asia existen los desiertos de Arabia, de Persia, del Be- 
luchistan y el gran desierto de Gobi. 

En Africa el Desierto de Sahara ya citado, correspondien- 
do con las calmas tropicales del Norte y el Desierto de Cala- 
harí y el de las Beguanas, correspondiendo con las del Sur. 

En Australia el desierto Australiano, que cubre una gran 
parte del centro y occidente de la isla, 

En la América del Sur existen las Pampas argentinas que 
si bien no tienen todos los caracteres de los otros desiertos no 
por eso dejan de ser regiones en las que son muy escasas las 
lluvias. Los caracteres de los desiertos están modificados en 
las Pampas por razón de lo estrecho del continente y la proxi- 
midad de los dos oceanos, así como por la existeffcia y orien- 
tación de los Andes Chilenos que las limitan en su parte oc- 
cidental. 

En América del Norte existe también una extensa re- 
gión desierta comprendida entre la República de los Estados 
Unidos y México y forma los desiertos conocidos con los nom- 
bres de Desiertos de California, de Arizona, de Texas, de So- 
nora y de Chihuahua. 


Sería muy largo el dar aquí una descripción de esos desier- 
tos aunque todos ellos tienen caracteres comunes, como son la 
aridez de su suelo, lo elevado de sus temperaturas, los vientos 
impetuosos cargados de arena, Gc., condiciones todas que pro- 
vienen de la falta de lluvia, pues en efecto, como dijimos an- 
tes, en estas zonas de las calmas tropicales, las condiciones 
atmosféricas no son favorables para la lluvia. Pongo en segui- 
da algunos datos pluviométricos recogidos en poblaciones si- 
tuadas en los desiertos citados ó muy próximas á ellos, datos 
tomados del profesor Loomis. 


144 Memorias de la Sociedad Científica 


América del Norte: 


Indio. Desierto de California Lluvia anual que LD 
Yuma. Desierto de California. Lluvia anual........ úd: 


América del Sur: 


Mendoza. República Argentina. Lluvia anual...... 200"=- 
San Juan. República Argentina. Lluvia anual...... 15 
Africa: 

- Murzuk. En el Fezzan, Desierto de Sahara. Lluvia. 0%” 
Suez, Egipto, Africa del Norte. Lluvia anual ...... 25 
Cairo, Egipto, Africa del Norte. Lluvia anual ...... 32 
Pella, Africa del Sur, Al $. del río Orange...... -- 50 

. Asia: | 


Bagdad, al N. del Desierto de Arabia. Lluvia anual. 15C"" 
Yarkand, próximo al desierto de Gobi. Lluvia anual. 12 


Australia: 
Strangways, Desierto del Centro........ pega Hala e 1250 


De Yuma, punto situado en el desierto de California, he po- 
dido obtener por las publicaciones del “Weather Bureau” los 


promedios mensuales deducidos de 28 años de observaciones : 


-y son los siguientes: 


ll DIT EA MN RULO E LN SE 
Febrero........--. 057 Agosto st asoiasn odo 16.5 
MIEL. alo As 35 ' Septiembre........ 14.5 
pl ir A 0.2 Octubre ¿ooo mosoz 2.2 
Mayos. aaa 0.0 Noviembre ........ 7.5 
JUBIO: oca nea 0.0 Diciembre ......... 7.2 

Total Da e a NO RL 


“Antonio Alzate. 145 


OLI 


- En resumen, las zonas determinadas por los alisios son 
cinco: 

Zona de las calmas ecuatoriales, caracterizadas por la reu- 
nión en ella de los vientos alisios, el movimiento ascencional de 
la atmósfera y como consecuencia de esto lluvias abundantes. 

Dos zonas de calmas tropicales, caracterizadas por el des- 
censo de los contra-alisios y la escasez de lluvias y 

Dos zonas intermedias en las que dominan los vientos del 
N. E. para el hemisferio boreal y del S. E. en el hemisferio 
austral y en las cuales el régimen pluviométrico de las loca 
lidades depende en parte de su colocación más ó menos favo- 
rable para recibir directamente los alisios, así como de la exis- 
tencia de cadenas de montañas que por su orientación deter- 
minen la elevación de los alisios. 

Estas cinco zonas serían equidistantes del Ecuador y ten- 
drían amplitudes uniformes en toda la redondez del globo te- 
rrestre, si no estuvieran modificadas por la configuración de los 
continentes y de los mares. Así como también las zonas de 
lluvia ó de sequía son modificadas por el paso más ó menos 
frecuentes de los ciclones. Por ejemplo, los desiertos de Ari- 
zona y Texas deberían extenderse hasta la Louisiana y la Flo- 
rida; pero no sucede así porque estos dos Estados quedan pre- 
cisamente sobre las trayectorias más frecuentes de los ciclo- 
nes de las Antillas. Las costas orientales de China serían igual- 
mente áridas, si no estuviesen sobre las trayectorias de los ci- 
clones de Filipinas. ) 

II. La segunda de las causas que he señalado como deter- 
minantes de corrientes ascendentes son las depresiones baro- 
métricas. En efecto, inmediatamente que en cualquier lugar de 
la Tierra disminuye la presión barométrica, se inician al rede- 
dor de ese punto corrientes de aire convergentes hacia el cen- 
tro de la depresión, las cuales modificadas en su dirección por 
el movimiento de la Tierra al rededor de su eje, forman enor- 
mes espirales que se dirigen de derecha á izquierda en el he- 

Memorias.—(1901).— T. XVI 19. 


146 Memorias de la Sociedad Científica Ñ 


A 


”. 


misferio boreal y en sentido contrario en el hemisferio aus- 


tral. Se forman, en consecuencia, al rededor de las depresiones. 


barométricas, grandes torbellinos, que cuando tienen lugar en 
los mares ó en sus cercanías, concentran enormes cantidades 
de vapor de agua, que transportadas por las espiras del viento 
á las regiones altas de la atmósfera, se condensan originando 
densas nublazones y copiosas lluvias. Estos meteoros girato- 
rios, conocidos generalmente con el nombre de ciclones, son 
los llamados también huracanes en las Antillas y Tifones en los 
mares de China y Filipinas. 

Los ciclones, ó sean las depresiones barométricas que los 
originan, nacen generalmente cerca de la región de las calmas 
ecuatoriales y después de su formación, obedeciendo á los mo- 
vimientos generales de la atmósfera, avanzan con más ó me- 
nos rapidez del Ecuador hacia los Polos, siguiendo trayectorias 
sensiblemente parabólicas, cuya concavidad siempre está vuel- 
ta hacia el Oriente. Durante el movimiento de estos meteoros 
aumenta su diámetro y las nublazones, fuertes lluvias y vien- 
tos impetuosos que les acompañan, pasan sucesivamente por 
todos los lugares de la Tierra que quedan en su trayectoria. 

Las regiones más propensas para la formación de los ci- 
clones son las costas orientales de los continentes en la zona 
ecuatorial, resultando de esto que son cuatro las regiones en 
las que A nacen estos meteoros: 

El mar de las Antillas, en donde tienen su orígen los pen 
racanes del mismo nombre y los ciclones de las costas de Mé- 
xico y de los Estados Unidos. 

Las Islas Filipinas en las que generalmente tienen su ori- 
gen los Tifones que recorren el mar de China. 

El Océano Indico en la.Isla de Java que es en donde na- 
cen los ciclones que dirigiéndose al Sur del Ecuador pasan 
por las costas orientales de Africa y de la Isla de Madagascar. 

Y la región del Océano Pacífico al Oriente de la Nueva 
Zelanda, que es donde nacen los ciclones que azotan las costas 
orientales de Australia y de la primera isla citada. 


CEN TES 7 


HO S pa o J 


“¿Antonio Alzate. ” 147 


FRECUENCIA DE LOS CICLONES DURANTE EL AÑO. 


Enero. Feb. Mar. Abr. Mayo. Jun. Jul. Agto. Sep. Oct. Nov. Dic. 


Antillas .....- A a a 2 dot. af, 24, 19 


Ets 
Filipinas ..... AI AR E 
Océano Indico. 24:25 18,124) Mot Do 10 
4 19 


Pacifico 2 Agua HOPRMOBL DOES 1-97 


Coneretándonos á los ciclones del mar de las Antillas que 
son los que modifican el régimen pluviométrico de las costas 
de México y sin detenernos á estudiarlos en detalle, pues no 
son estos meteoros el fin principal de estos apuntes, doy en se- 
guida la deseripción que en pocas líneas de ellos hizo el enten- 
dido meteorologista Padre Benito Viñes, de la Habana, en su 
obra sobre los huracames de las Antillas y después consignó 


" algunos otros datós de las autoridades que cito. El Padre Vi- 


ñes dice: . 

“Sabido es que el huracán de las regiones tropicales es un 
vasto remolino atmosférico progresivo. Tal cual se observa en 
la superficie terrestre ofrece los siguientes fenómenos: Giran 
en él los vientos y las nubes bajas con desusada velocidad al 
rededor de un espacio central denominado vórtice, en este es- 
pacio reina ó la más completa calma ó vientos relativamente 
muy débiles, despejan los nimbus y aclara la región superior 
nasta el punto de dejarse ver algunas veces el Sol y las estre- 
llas al través del velo cirroso y aun hasta el mismo fondo azul 
de la bóveda celeste. La rotación del viento es siempre del 
mismo sentido para un mismo hemisferio; enel boreal gira de 
E. á W. pasando por-el Norte y en el Austral de W. á E. 
pasando por el Sur: es decir, en sentido contrario á las mane- 
cillas de un relox. La presión atmosférica disminuye considera- 
blemente y á veces con extraordinaria rapidez desde el borde 
del disco giratorio hasta la región Central, en donde alcanza 


e 


148 | Memorias de la Sociedad Científica 


PODAIS 


un fuerte mínimum. La fuerza del viento en diversos huraca- 
nes y en un mismo huracán á distintas distancias del vórtice, 
guarda cierta proporción con la mayor ó menor pendiente ba- 
rométrica. Por otra parte, la marcha del barómetro en estas 
regiones es de suma regularidad y periodicidad, de suerte que 
una fuerte depresión barométrica supone siempre la presen- 
ela de un temporal giratorio y va siempre acompañada de fuer 
tes vientos arrafagados, racheados ó huracanados, nimbus, 
chubascos y en el mar fuerte marejada y crecida de las aguas 
á la aproximación del vórtice. Estas y otras verdades relati- 
vas á la constitución y marcha de los ciclones son de eviden- 
ela física,” E 
Respecto á la frecuencia de estos fenómenos y á las épocas 
. del año en que se presentan doy en seguida los datos publica- 
dos por la Oficina Hidrográfica de Washington deducidos de 
15 años de observaciones. 


MESES. 1885, 1886. 1887, 1888. 1889, 1890, 1891. 1892. 1893, 1894. 189, 1896. 1897. 1898. 1899. Total. 


A A A E 
Tilo. joio LO OO O OO OOOO OO 
Aoi a do do le do 050 0.0.0 117 
Septiembre. 11.336 22.10.21 31.3 231 
TOA DUNE ARAGAO Ene al es e TR o e a Di: 
Noviembre 0 0 2 2 2 2.0.1 10.50000010 


La tabla anterior dá idea de la distribución que en los me- 
ses del año tienen los ciclones y como se vé por ella, estos 
meteoros son más frecuentes en los meses de Agosto, Septiem- 

=bre y Octubre; por eso es que estos meses siempre han sido 
considerados por los marinos como los que tienen mayores 
peligros para la navegación en el mar de las Antillas y en las 
aguas del Golfo de México. 

He dicho ya que las lluvias que provocan los ciclones son 
muy abundantes. Como ejemplo á este respecto citaré las llu- 


“¿Antonio Alzate.” 149 


vias provocadas por el ciclón del 8 de Septiembre de 1900, que 
como se recordará, fué notable por haber sido el que ocasionó 
la destrucción de la Ciudad de Galveston y de otros muchos 
poblados de sus cercanías en el litoral de Texas. Dicho ciclón 
nació on las Antillas menores el día 30 de Agosto de 1900 y 
después sucesivamente pasó por los puntos y en las fechas 
que siguen: 


Septiembre 2.—Pasó por Kingston. 

a 4.—Pasó por Cienfuegos. 

do 5.—Pasó al Oriente de Key West. 
6.—Pasó por la Florida al Sur de Tampa, 
7.—Pasó al Sur de New Orleans. 
8.—Pasó por Galveston, originando la des- 
trucción de ese puerto. 

Septiembre 9.—Pasó por Fort-Worth. 

10.—Pasó por Oklohama. 


due. Sue. Se. 


” 


Las lluvias que cayeron en estos puntos durante los días 
citados fueron excepcionales por su abundancia, siendo las más 
notables las del día 5 en Santiago de Cuba, en donde se re-. 
cogieron 440 milímetros en 24 horas (La lluvia total anual de 
Santiago es por término medio 850 mm). En Cienfuegos ca- 
yeron 72 mm, de agua el día 5. En Tampa el día 7 se reco- 
gieron 32 milímetros de lluvia. En New Orleans el día 8 ca- 
yeron 35 mm. y en Avilema se recogieron 16 fam. durante las 
24 horas del día 10. 

Datos semejantes á éstos podría citar de otros muchos 
ciclones; pero lo creo por demás, pues es bien sabido que esos 
meteoros están caracterizados, como he dicho antes, por la 
abundancia de las lluvias que provocan. 

Se comprende desde luego que en las localidades por don- 
de pasan con más frecuencia los ciclones se modifica nota- 


150 Memorias de la Sociedad Científica 


Pm 


blemente el régimen pluviométrico anual de esos lugares á cau- 


sa de las lluvias anormales cielónicas. 

Estas modificaciones del régimen pluviométrico por los 
ciclones, no sólo se dejan sentir en la cantidad de lluvia anual, 
sino también adelantado ó retardando los máximos de la dis- 
tribución mensual de las lluvias. Por ejemplo: Tampa, en la 
costa occidental de Florida se encuentra sensiblemente en la 
misma latitud de los desiertos de Arizona y por su posición 
en una costa occidental, su régimen pluviométrico debería ser 
escaso y su máximum anual debería caer en el mes de Julio. 
Ahora bien, véamos lo que dicen los datos recogidos en ese 
punto el año de 1894, que son los que tengo á la vista: 


ol OA a A: in A es 
Febrero Tie 68 
Maras qu e NARA 42 
Ar 34 
Mayo. 0.220 ¿0 SI ¿IA 173 
TUDO A UA 228 
TEMO. ZOMCUY AYIA FUE MOTO Ys 289 
o o 179 
Septiembre. 432 
Detúbre 5 L2SNL A 00.204 121 
Noviembre (0! US o109dal om 54 
Diciembre vb 212 20 0 13 
Totali. 02 Amoliz 1670" 


Estas cifras dicen desde luego que las lluvias en Tampa 
- son abundantes y como se vé, su distribución mensual presen- 
ta dos máximum: el primero, correspondiendo al mes de Ju- 
lio, que propiamente es el que podríamos considerar como el 
máximun normal tropical que corresponde á la latitud de Tam- 
pa, y el segundo, que es máximum maximorum, correspondien- 


“ Antonio Alzate.” 151 


DOSASDDIDDIDDIDDIDID DD I0DIIDIODIIIDIDI0OOOILEIIOOOEILIOIIODI0OIIDIDIDII INN DNI, 


te al mes de Septiembre, ocasionado por las lluvias anormales 
ciclónicas. DS : 

III. La interposición de las montañas á las corrientes de 
áire es la tercera causa que he considerado como orígen de los 
movimientos ascendentes capaces de provocarlluvias. En efec- 
to, cuando una corrienté de aire sopla hacia una montaña, la 
dirección más ó menos inclinada que toma el viento debe con- 
siderarse como la resultante de dos componentes: Una horizon- 
tal y otra vertical, cuyas magnitudes y relación son función 
de la velocidad del viento y de la pendiente del terreno. Ade- 
más, la cantidad de precipitación que resulta, depende del 
grado de humedad de la corriente de aire que se considere. 
Todas estas relaciones, que por decirlo así, son fundametales 
en el estudio de la formación de las lluvias, se hallan estable- 
cidas por riguroso análisis matemático en el estudio que so- 
bre esto ha publicado recientemente el Profesor Pockels del. 
Colegio Tecnológico de Dresden (Véase el número del Monthly 
Weather Review correspondiente al mes de Abril de 1901). 

La índole de estos apuntes sólo me permite citar algunas 
de las conclusiones que se deducen del estudio del Profesor 
Pockels: 

Las lluvias son más abundantes en las laderas de las mon- 
tañas vueltas hacia el viento, correspondiendo el máximo de 
precipitación á la altura en donde tienen su mayor valor la 
componente vertical del viento. | 

La curva de la precipitación que recibe una montaña en 
sus diversas alturas es función matemática de la pendiente 
de sus laderas. | 

Son escasas las lluvias sobre las mesetas que siguen á las 
elevaciones rápidas del terreno. | 

Tiene mayor influencia en la provisión abundante de 
lluvia una pendiente prolongada que una elevación brusca del 
terreno y 

En las condiciones normales de la atmósfera no dan origen 


e 


152 Memorias de la Sociedad Científica 


á ninguna condensación las alturas menores de 500 metros. 
En el verano las montañas de 600 4 800 metros de elevación 
dan origen á la formación de cúmulus, cuya altura queda com- 
prendida entre 1000 y 3000 metros; pero sin que estas nubes 
queden tocando la elevación de donde resultan; se necesitan 
elevaciones mayores de 600 metros para que en las eondicio- 
nes medias de la atmósfera, durante el verano, rusulten cú- 
mulus que se formen tocando la cima de la montaña. 

Por otra parte, desde mucho antes á los estudios actuales 
que han permitido establecer la verdadera influencia de las 
montañas en la formación de las nubes, era ya conocida por 
los observadores, y sobre todo, por los marinos, la aparente 
predilección de las nubes á formarse sobre las altas cimas de 
los montes. Bien sabido es que los cúmulus, que general. 
mente coronan á las islas diseminadas en el Océano, permite 
á los marinos conocer que se acercan á tierra aun mucho an- 
tes de que esta esté visible. 

Por la exposición hecha de las tres causas determinantes 
de las lluvias se desprenden algunas consideraciones, no solo 
sobre la distribución de estas, sino también sobre su clasifi- 
cación: 

1*. Las lluvias determinadas por el sistema de circulación 
en los vientos alisios y demás corrientes generales de la at- 
mósfera, que se derivan del cambio en la declinación del Sol, 
están ligadas 4 la revolución trópica de la Tierra al rededor 
de ese astro y por esto pueden denominarse lluvias trópicas 
ó normales. 

2?. Las lInvias originadas por el paso de los ciclones, que 
aunque ligados estos meteoros á las corrientes generales de la 
atmósfera, uno tienen ni su constancia ni su periodicidad, pue- 
den denominarse lluvias anormales ó elclónicas. 

3*. La configuración del terreno en cada localidad, así co- 
mo su distancia, al Océano, más ó menos grande, determinan 
modificaciones en los movimientos generales y aun parciales 


““ Antonio Alzate. ” 153 


de la atmósfera, algunas de las cuales son origen de lluvias 
que propiamente podrían llamarse lluvias esporádicas ó lo- 
cales. 

Ahora bien, hemos visto ya, aunque someramente, cómo 
se encuentran distribuidas en el Globo Terrestre las zonas de 
la mayor ó menor abundancia en las lluvias, así como también 
las zonas de sequía y la influencia de las alturas del terreno 
en las lluvias locales. Podemos por lo tanto, para el terribo- 
rio de México, dar de una manera teórica la distribución de 
las lluvias, comprobando después dicha distribución con los 
datos pluviométricos recojidos en diversas localidades. 

Encontrándose el territorio de México entre las latitudes 
14 y 322 Norte, una parte se halla al Sur del Trópico de Cán- 
cer y la otra al Norte de este círculo, que como es bien sabido 
tienen una latitud de 23 4 grados, Puede, en consecuencia, 
decirse para la República Mexicana, que recibirá mayores 
cantidades de lluvia en la parte Sur que en la Norte, por ra- 
zón de que la primera se encuentra más cerca de la zona de las 
calmas ecuatoriales y aun queda dentro de las oscilaciones de 
- de esta zona en declinación, en tanto que la segunda se halla 
al otro lado del trópico, en la zona seca de las calmas tropi- 
cales. A : 

Las costas del Grolfo de México deben de recibir, según lo 
dicho antes, mayor cantidad de lluvia que las costas occiden- 
tales, porque las primeras reciben directamente los vientos 
alisios después de haber pasado por el Golfo de México, en 
donde recojen grandes cantidades de vapor de agua, resultan- 
te de la fuerte evaporación en dicho Golfo por las altas tem- 
peraturas que reinan en él. 

El régimen pluviométrico de las costas orientales se au- 
menta aun más por el paso frecuente de los ciclones que na- 
cen en las Antillas, pues muchas de las trayectorias de estos 
meteoros penetran en el Golfo de México, pasando sobre los 
estados de Veracruz y Tamaulipas. 

Memorias.—[1901]. T. XVI.—20. 


154 Memorias de la Sociedad Científica 


Por último, la Mesa Central, en todos aquellos puntos que 
se encuentren desprovistos de grandes elevaciones y cuya al- 
tura media sea menor de 1200 metros deberá ser escasa en su 
régimen pluviométrico, pues dadas las condiciones medias de 
temperatura, humedad y presión barométrica de las costas del 
Golfo, la altura media en que comienza la formación de los 
eúmulus (nubes de lluvia) es 1400 metros. Por tanto dichas 
nubes sólo originan lluvias cuando se encuentran intercepta- 
das en su paso por eminencias cuya altura sobre el nivel del 
mar sea mayor. 

He podido reunir datos pluviométricos recojidos en diver- 


sos años y durante distintos períodos en 84 localidades, de las 


cuales la mayor parte pertenecen á México y unas pocas á po- 
blaciones fronterizas, tanto pertenecientes á los Estados Uni- 
dos, cuanto á Belice y Guatemala. 

Con dichos datos he formado la Carta adjunta, en la que, 
como se ve, he dividido las lluvias en cineo grupos: 


Lluvias anuales menores de 250” 

Lluvias anuales comprendidas entre 250 y 500==- 
Lluvias anuales comprendidas entre 500 y 1000=” 
Lluvias anuales comprendidas entre-1000 y 2000" 
Lluvias anuales mayores de 2000" 


Las lluvias del primer grupo corresponden á una gran fa- 
ja de terreno en los Desiertos de Sonora, California y Chihua- 
hua, prolongándose hacia el Sur hasta una latitud de 24 gra- 
dos en la parte correspondiente á la Mesa Central. 

Las lluvias del segundo grupo comprenden parte de los 
Estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Aguascalientes y 
San Suis Potosí. 

Las lluvias del tercer grupo cubren las costas, tanto del 
Pacífico cuanto del Golfo de México y la parte más alta de la 
Mesa Central. prolongándose hacia el Sur hasta el Estado de 
Oaxaca. Este grupo corresponde también á la parte Occiden- 
tal de la Península de Yucatán.. 


[en 


*““Antenio Alzate.” 155 


El cuarto grupo corresponde á las costas Sur del Golfo de 
México y del Océano Pacífico y á las costas orientales de la 
Península de Yucatán y 

Por último, las zonas del quinto grupo ó sean las más abun- 


_dantes, corresponden á pequeñas porciones de las costas de 


Veracruz y-Tabasco en el Golfo de México y á las costas del 
Estado de Chiapas en el Océano Pacífico. | 

Para formarse una idea, aun cuando sea poco aproximada 
del total de lluvias que recibe la República Mexicana anual- 
mente puede medirse en el plano adjunto la superficie corres- 
pondiente á cada una de las zonas y estimar la cantidad total 
de aguas que por lluvias cae anualmente sobre ellas, recordan- 
do que un milímetro de lluvia sobre la superficie de un metro 
cuadrado corresponde á un litro y sobre una hectarea_ó sea 
2000 metros cuadrados corresponde á diez metros cúbicos. 

Las superficies aproximadas de las zonas correspondien- 
tes á cada uno de los cinco grupos de lluvias consideradas es 
como sigue: 


1* Zona. 296,000 kilómetros cuadrados. 

2* Zona. 339,000 kilómetros cuadrados. 

3? Zona. 848,000 kilómetros cuadrados. 

4* Zona. 424,000 kilómetros cuadrados. 

5* Zona. 43,000 kilómetros cuadrados. 

Suma... 1.948,000 kilómetros cuadrados, superficie total 
de la República. 

Suponiendo que en la primera zona solo caen anualmente 
200” y en las demás el mínimum de los límites que se han 
considerado, las cantidades de lluvia que anualmente reciben 
cada una de estas zonas es como sigue: 

Zona núm. 1. 59,200 millones de metros cúbicos. 
«Zona núm. 2. 84,750 millones de metros cúbicos. 

Zona núm. 3. 424,000 millones de metros cúbicos. 

Zona núm. 4. 424,000 millones de metros cúbicos. 

Cona núm. 5. 86,000 millones de metros cúbicos. 


Suma. --.- 1.077,950 millones de metros cúbicos. 


156 Memorias de la Sociedad Científica 


Son muchas las consideraciones á que se prestan estos nú- 
meros, tanto física, como bajo el punto de vista agrícola, en 
cuyo ramo tienen su aplicación práctica principal. 

Pero sería muy largo desarrollar aquí esas consideraciones, 
por lo que ellas serán motivo de algunos otros estudios que 
tendré la honra de enviar á esta H. Sociedad para contribuir 
con mi pequeño grano de arena á los estudios que con tanto 
éxito se prosiguen por sus miembros. 

Sigue la lista de las localidades de las cuales he podido re- 
coger datos pluviométricos, con los que he formado la carta 
de la República con la distribución de las lluvias. 

México, Octubre 7 de 1901. 


Antonio Alzate. ” 


157 


DATOS pluviométricos de algunas localidades de la República Mexicana 
y de algunos puntos de los Estados Unidos cercanos á la frontera de 


LOCALIDADES. Altitudes, 
Ll. Acapulco ¡Guedilu.doo.. + 
2. Alburquerque, Tex....... 1530 
3. Aguascalientes. - -.-.... 1861 
a E 
9Benzon, ¡ÁABZ Dis. 1090 
6. Bronville, Tex ......... 14 
7. Buenavista, DOF. .L1. o di 
8 Campeche. MO cc. 8 
IACedar Fla... Do 0d ea 7 
10, Ciudad Lerdo, Dur. ..... 1141 
11. Ciudad Porfirio Díaz, Coah. 220 
12. Ciudad Victoria, Tam.... 300 
IS Ciihuabuas. ob e 1414 
Ana. dr PRA 507 
lb Goncho, Tex UE A co 531 
16. Córdoba, Ver ........---. 838 
17, Cuernavaca, Mo ...... --- 1556 
IS Ouhacin Sin Ll 84 
Poema, Tex. 341 
20. Frontera Tab...........- 4 
2iMGalvestor; Tex silociii. 12 
22, Guadalajara, Jal. ........ 1566 
23 Guadalcázar, S. L. P..... 1650 
24. Guanajuato, Gto........- 2060 
20 Guatemala 1. 1040 a o 
26. Guaymas, Son -..... .... dns 
27. Huehuetoca, Mex ........ 2292 
ISE uejutla dit 376. 
29.-leuala, (me. “u0...200 --- 860 


ambos países. 


Lluvia  N. de años 


en mm. 


1072 


200 
591 
1957 
206 
838 
584 
833 
1440 
108 
935 
341 
646 
1053 
760 
2708 
1105 
300 
170 
1784 
1328 
864 
1195 
859 
1380 
STA 
682 
466 
944 


de obser. 


N 
DN 0 RAHRAgOg0A» +00 


la us 
O y Y y 00 


3 Ea jul 
RN ADoRn?oo0nyN 


Autoridades. 
TB: 
Schott. 
Aguilar.? 
Schott,  ) 
Glassfordt. 
W. B. 
Aguilar. 
Aguilar. 
W. B. 
'P.sEl. 
TP, 

TF. 
Schott. 
Aguilar. 
W. B. 
Aguilar. 
Reyes." 
O, M. C. 
Glassfordt. 
Moreno. €? 
W. B. 
Aguilar. 
Aguilar. 
Aguilar. 
Schott. 
Aguilar. 
Borondón. 
Aguilar. 
TE. 


e 
158 Memorias de la Sociedad Científica 
0 Lluvia N. de años 

LOCALIDADES. Altitudes. en mm. deobser. Autoridades, 
30, Indianola, F la... ....... Si 189 12 AE 
31. Isla del Carmen, Cam .... ... SO UC TION | 
32. Ixtacomitán, Chiap..-.... 2101: 17180 ia 
33. Jacsonville, Fla.......... 7.1405 .13...W..B: 
34 Jalapa, Ver 00. 0d 1321 1540 2 Moreno. 
39. Key West, Fla......---. 10. 1018.14. WaBo 0 
6 Hiagos. Jal: o 1932 866 1 Aguilar. 
37. León, Gto...... AS 312 a 1798 728 10  M. Leal. 
39. Linares, N. Lisa... bis 362.829: 12: 0,M6G; 
39. Llano Grande, Gue ...... TL. dire 
40: Manzanillo, Cole... ¿2.0 o2.. 600 Leí E ue 
41. Matamoros, Tam ........ 43 932 3/'-Sehotk: 
42. Mazatlán, Sin --....222:- 76 798 20 González. 
43. Mérida, Yue ...... MO CEN 9 830 :2 Moreno. 
44. Mesilla La, Tex:......... 1135 186 3  Glassfordt. 
45. México, D: F.vip..-2521. 2282 582 20  0.M.C. 
46. Mirador, Ver -........... 350 2130.12 Aguilar, 4 
47. Movila, Fla.. «06% -. 4232. 12 .1675 1d ¿W.,.B: 
48. Morelia, Mich 43%. .muk%.. 1940 728 2 Moreno. 
49. Monterrey, N. L......... 496 "T14 1 Aguilar. 
50. New Orleans, La ........ 16 1400 30 Schott. 
51. Nogales, Son ..:2...2h2-. .... 138. dy... TB 
023 Dagtta. Sl. dE alias 1546... TD ¿8 des 
53, Orizaba; Ver 2 sto gba 1227 179. .6 Aguilar. 
54. Pabellón, Ag. .........-. 1924 506 19 Aguilar. 
59. Pachuca, Hid ...... dat? 2425 242 2 Moreno. 
56 Panzacola, Tex .......... 9 7174b +40. Wa: 
57. ¿Pasol, Tex Ribco. 1205 334 6  W.B. 
58. Pátzcuaro, Mich, ........ 2138 1158 2 Moreno. 
9. Pinos, Za. Sut o Le 2453 405 -.1..,0.M' 0 
60% Puebla: Y 0 DAL ds 21687 1185 10 González. 
61. Querétaro .............-. 1850 569 17 0.M.C. 


“¿Antonio Alazte. ” 159 


170 Lluyia N. de años 
LOCALIDADES. Altitudes. enmm.  deobser. Autoridades.. 
62. Real del Monte, Hid...... Aa a 0 OM. E. 
asirio Grande, Lacio 10) MOS 6 W"B: 
64. Salina Cruz, Oax...-..-- PAYA CACA LP a 
65. Saltillo, Coah -..--. -.-.. 1632 554 3 Aguilar. 
66, Santa Fé, Tex. .........-. 2160 380 19 Schott, 
67: San Diego, Calico... 0% OO. 
68. S. Juan del Río, Que. --..- 1976 500 3 Aguilar. 
69. San Luis Potosí......-.. 1890 398 10 Aguilar. 
MUS Ao Ebo. aa 1800 347 1 Moreno. 
MisStockton, TeXa. endo aos 933 "510.7 W:B. 
iaracubaya, D. Fieiota. 2929... 099 10. "O2'A, 
73. Tapachula, Chiap--...--- 180 2482 1: T.F. 
: ela, Yue e aa 1156 1 Schott. 
| epic ccoo a ant: 1090 70 Os MAC. 
memRezmailán, Pue 2000 ..: 1870 1531 5 Aguilar. 
a Dlacotalpan Ver cocos la loo e RI O AAA 
Soluca;: Mex ua sl 2625 618 2 Aguilar. 
CON EAOD. AZ 7111 306 11  Glassfordt. 
SN o A 1532 5 Aguilar. 
SINE raeruz. sl a ae 8 1319 10 Mayer.” 
A ON y AS ÓN 43 . 718 28  W.B. 
DO MAcatecads.. a ea sioo paola 2496 819 10 Aguilar. 
84, Zapotlán, Jal. ........... 15380 910 1 Moreno. 


(1) Tables and results of the precipitation in rain and snow, in the U. $. and at so- 
me stations in adjacent parts of the North America, and in Central and South America. 
—SMITH. CONTR. TO KNOW. 222. 1873. y 

(2) Ligeros apuntes para el estudio de las lluvias en México.—MEMm. Soc. ALZATE. 
Il, p. 97-112. 

(3) Citado en Loomis, Contributions to Meteorology. 


(4) Estudio meteorológico sobre la ciudad de Cuernavaca. — BOL. SOC. GEOGR. 32 
ép, IV, p. 90-103. j 


(5) El Clima de la República Mexicana. Años 1 y HL. 


160 Memorias de la Sociedad Científica 


Significado de las abreviaturas: 

O. M, C. Observatorio Meteorológico Central de México. 
W.T. Weather Bureau, de Washington. 
O. A. — Observatorio Astronómico de Tacubaya. 


POE Telégrafos Fedefales de México. 


Mateos (Juan). Métodos Astronómicos de sencilla aplicación para uso de los to- 
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Medina y Ormaechea (Carlos A. de) —Garantía de la propiedad raíz en México. 
Gran registro de la propiedad de la República, su objeto y reglamentación, 
ó sean instrucciones sobre su aplicación práctica. —México. 1901. 
Melzi (P. C.) Tromometro Libero Fotografico del Collegio della Querce presso 
Firenze.—Pavia 1901. 
Mémoires présentés par divers savants a 1" 4cadémie des Sciences de VInstitut de 
de France et imprimés par son ordre. 2*- série, XXXI. Paris. 1894, 42 
“Mena (General Francisco Z.) Memoria presentada al Congreso de la Unión Co- 
rresponde á los años transcurridos de 1? de Julio de 1891 á 30 de Junio de 
1896.—México. 1899. Memoria presentada al Congreso de la Unión. Co- 
rresponde á los años transcurridos de 1? de Julio de 1896 á 30 de Junio de 
1899.—México. 1900. (Ministerio de Comunicaciones). 
Mercer (Henry C.) Researches upon the antiquity of man in the Delaware va- 
ley and the eastern United States. —( Unwersity of Pennsylvania). 1897. 


+ Minet (Ad. ) Galvanoplastie et galvanostégie. ( Enecyel. Se. des Aide - Mém. ). 


Gauthier-Villars. Paris 1901. 

Morales José D.—Algunas consideraciones sobre Urología. — México. 1901. 120 
Secretaría de Fomento. 

Moyer J. B.—Metal separations by means of hydrochloric acid gas. —Thesis. 
University of Pennsylvania.—Philadelphia. 1896. 82 

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xico. 1901. 82 Secretaría de Fomento. 

Norgard V. A. —El Carbón sintomático en los Estados Unidos y la distribu- 
ción de la vacuna por las oficinas de Industria Animal. (Biblioteca del Bo- 
letín de la Sociedad Agrícola Mexicana). México. 1901. 129 figs, 

Noriega (Felipe R.) —Teoría Geométrica completa del Enlace de las curvas entre 
sí y con las líneas rectas para aplicarse al dibujo geométrico considerado 
con relación á las artes y á la mecánica. —México. 1900. 82 

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de Paris. —Kristiania. 1900. 8? pl 

Nuttal (Zelia), M. S. A - Chalchihuitlin ancient México. (Am. Anthropologist). 
—New York. 1901. 82 

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dística. Reseña histórica. — México. 1901. 89 

Oliver (Dr. Charles A.), M. S. A-—Case of Successful Removal of piece of steel 
from the vitreous chamber. — Philadelphia. 1900.—Case of Blandness from 
sympathetic ophthalmitis, complicated with secondary glaucoma, restora- 
tion of vision bv twoiridectomies, one with extraction of lens, aniridocys-' 
tectomy, and tyrrell's operation of drilling. Hemorrhagic Glaucoma.—Phi- 
ladelphia.—Clinical study of the ocular symptoms found in socalled poste- 


Gte performed: —Philadel- 


z Vio by an ividectomy; with Rertoval of Lens 0 
n a case of Blindness of More than Thirteen 


ladelpbio. 1900. _— History of a case of removal of a | E 


en ration. of normal vision. —A Clini- zo E a A 
elan PU of. the a .. ei 


rucciones MA Mos 
e o o Eee 


wo. Desvio Conti ind Tontelun, Med nicr E 


o a ] 
a de Estudis 


EL 


Tomo XVI (1901. | Números 5 y 6. 
(FIN DEL TOMO). 


MEMORIAS Y REVISTA 


DE LA 


SOCIEDAD CIENTÍFICA 


“Antonio Alzate” 


y publicadas bajo la dirección de 
> 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN, 


SECRETARIO GENERAL PERPETUO 


SOMMAITRE.— Mémoires (feuilles 21 432 ). 


Biologie. —Nouvelle Nomenclatúre des Etres or ganisés et des minéraux par-M. 
A. L. Herrera. (Feuille 66% 7, pp. 41-57). 208: partie. Liste des principaux 
genres des plantes et des animanx. 

Electricité médicale. — L'Electro=sinu-caustique et la Chir turgle ignée.—Dr. R 
Jofre.—Pp. 161-165. 

Métallurgie. — Descriptión du traltement électro=chimique pour les minéraux 
Vor et d'argent. —T. LE. Laguerenne. — Pp. 179-190. 

Météorologie. — La Météorologie et les údleions du Calendrier de Galvan. — 
-M. Moreno y Anda. Pp. 229-251. 

Minérie.—Notes sur le Minéral de Taxco de Alarcón, État de Guerrero, —L. Sa- 

—lazar. Pp. 161-177. (Planche VID.” 
A melanicterus, Bp.—Dr. 4. a —Pp. 253-254. (Plan- 


-Parasitologie. —1Linvasion des moustiques dans la ville de México. pendant 
Vannée-1901.—4. L. Herrera.—Pp. 207-228. 
Zimotechnie.. Eee Letbo latas Zimotechniques.—Dr. 4. J. Carbajal.—Pp: 191 
= =209. me 
- Planches. 1 v, VIL et VII). 
Table des matiéres du tome XVI des Mémotres. : 
REVUE. (feuilles 9 € 12). — Le 70 anniversaire de M. le Prof. J. Varela Salce- 
«da. pp. 67-11. — Méthode facile et rapide pour l'analyse des sels par M. 
J. Varela Salceda, pp. 12-17. — Rapport sur les travaux et progres de la 
Société :: Alzate” pendant Vannée 1901 par M. 4. £. Herrera, Président, 
y 18-87.= Congrés International des Américanistes. XIII? session. New 
orx, Octobre 1902. pp. 88-90. —Bibliographie des ouvrages de M M. Gui- 
- llaume, Borel. Picard, Nuttall. Ar magnat et Sauton, pp. 90-96. — Table 
des matieres de la- Revue, pp. 97-99. 


“MEXICO 


IMPRENTA. DEL GOBIERNO EN EL EX-ARZOBISPADO, 
(Avenida Oriente 2, núm. 726.] 


NOVIEMBRE Y DICIEMBRE 1901. 


Publicación registrada como artículo de ASqUnaS clase en Septiembre de 1901. 


Dons et nouvellas publications regues pendant 1 année 1901. 


Les noms des donateurs sont imprimés en italiques; les membrees de la Société 
o sont désignés aree M. S. A. 


Ramond (G). —Etudes Géologiques dans Paris et sa Banlieue.— Paris. 1898. — 
Oliservat ns Géologiyues surles travaux entrepris par la Direction techni- 


ques de Y assalmisgement de la Seine et de l' utilisation agricole des eaux 


Végonts de Paris. —Paris, 1898.— La Géographie Physique et la Géologie 
aYExposition Universelle de 1900. ll* Partie Pays Etrangers. —Paris. 1900. 
—Éltude Géologique de laqueduc du Loing et du Lumain. —Paris. 1900.— 
— La Géographie Physique et la Géologie á L' Exposition Universelle de 
1900. France, Colonies et Pays de Protectorat. — Paris. 1900. 

Raoult F. M.— Cryoscopie. (Scientia).—Paris, C. Naud. 1901. 


Raspail (Xavier), M. S. A. — Les ruses maternelles chez les animaux. — Paris. E 


1901.— Le Hanneton (Melolontha Vulgaris) au point de vue de sa progres- 
sion dans les années intermédiaires de ses cyeles. —Paris. 1900. 
Reglamento para la distribución de las aguas del Río Nazas desde la Presa de 
San Fernando en el Estado de Durango hasta la presa de la Colonia en el 
de Coahuila. — México. 1895, — Reglamento de 12 de Abril de 1877, para 
el servicio de los ferrocarriles del Distrito Federal. —México. 1897. —-Re- 
glamento para la construcción, conservación y servicio de los ferrocarriles, 
—México. 1898. — Reglamento General de Ferrocarriles. Parte técnica.— 


México. 1898. — Reglamento para los Ferrocarriles eléctricos. — México." 


1900.—Reglamento para el trasporte de cadáveres humanos, por los ferro- 
carriles de la República. — México. 1887, — Reglamento Provisional para 
transportes militares por los Ferrocarriles de la República. —México. 1894, 
(Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas). 

Regnaud P. (Voir Eschyle). 

Rennert (Hugo A.) Ingratitud por Amor. Comedia de Don Guillén de Castro. 
University of Pennsylvania. —Philadelphia. 1899. 


Reseña Histórica y Estadística de los Ferrocarriles de Jurisdicción Federal, des- 


de 12 de Enero de 1895, hasta 31 de Diciembre de 1899. — (Secretaría de Co- 

municaciones y Obras Públicas). —México. 1900. 

"Reyes (General Bernardo).—El Ejército Mexicano. Monografía histórica escrita 
en 1899 para la obra “México. Suevolución social”.—México. 1901. fol. Jamas, 
y flgs. 

Rey-Pailhade J. de, M. $. A.—Unification des mesures as pour les car- 
tes de 1 Armée de terre et pour les cartes de la Marine. Toulouse, 1901 
(Congrés de Géographie de Nancy). 8? —Principes de "emploi de la division 
décimale du jour aux mesures électromagnétiques. Toulouse, 1901. 89 

Rivera (Dr. Agustín), M. S. A. —Breye contestación al folleto “Rectificaciones 
al vuelo” escrito por C. A. M, ó sea el Progreso contra el antaño.—Lagos de 
Moreno. 1900. 


EPS 


La ELECTROSin—cÁnSnA 


MA OLEAOLA 1ONHEA: 


por medio de las corrientes de Alta Tensión y Alta Frecuencia 


Dr. ROBERTO JOFRE, M. S: A. 


estare de contribuir con mi grano de arena, si no á for- 
his siquiera á no desprestigiar el crédito de laboriosa que 
ha logrado conquistarse esta honorable agrupación, á la que 
me honro en pertenecer desde ahora, por la benevolencia de 
- sus distinguidos miembros, no he querido presentarme por la 
primera vez ante vosotros con las manos vacías y he preferi- 
do traeros este corto é incompleto trabajo á ser tildado por 
vosotros de indolente, aunque no haya contado con el tiempo 
necesario para preparar el estudio clínico y fisiológico del mé- 
todo que os presento con el nombre provisional de “Electro- 
sinu-cáustica” ó sea, la Cirugía Ígnea por medio de las Co: 
de -rrientes Sinusoidales de Alta Tensión y Alta Frecuencia. 
| Desde elaño de 1895 en que me tocó ser en la República el 
y ME primero en repetir los experimentos de,Tesla y de d'Arsonval 
tuve la idea de servirme de las corrientes de alta tensión ya 
expresadas, en substitución del termo-cauterio y de la ds 
Memorias.—[1901. 17. XVI.— 


162 Memorias de la Sociedad Científica 


AS 


no-cáustica térmica, para operar por medio del fuego, en los 
mismos casos en que aquellos procedimientos están indica- 
dos; pero urgido, como me he visto desde entonces á resolver 
problemas para mí más imperiosos, nunca he tenido oportu- 
nidad de ensayar las referidas corrientes con el objeto indica- 
do. Los móviles que me inducen, pues, á escoger este asunto 


para inaugurar mis trabajos ante esta culta Sociedad, ya que 


uno de ellos no puede ser el presentaros un trabajo acabado, 
son á lo ménos, 1%: el llamar la atención de vosotros hacia es- 
te nuevo recurso que surge en la arena de la investigación, á 
cuyo efecto invito gustoso á aquellos de vosotros que deseen 
ensayarlo y 2%: al solicitar de vuestra bondad se le de entrada 
en el Archivo de esta Sociedad, conservar en él una constancia 
de que la primacía de este pensamiento corresponde á un 
mismo miembro suyo, por si acaso le estuviere reservado ser- 
vir de algo en bien de la humanidad. 


Al describiros el nuevo procedimiento de Cirugía Ígnea 
que propongo á vuestro estudio, no me parece conveniente 
cansar vuestra benévola atención describiéndoos pormenoriza- 
damente los aparatos que sirven para producir las corrientes 
de alta tensión y alta frecuencia, ni mucho ménos os haré la 
historia, por interesante que sea, de uno de los más notables 
descubrimientos del siglo próximo pasado. Vosotros conoceis 
mejor que yo este asunto y aun suponiendo que hubiere al- 
guien que lo ignorare, estoy seguro de que preferirá estudiar 
lo en buenos libros. Por tales motivos, procederé lacónicamen- 
te á explicaros lo mejor que pueda mis ideas. 

Es cosa. bien sabida que las corrientes de alta tensión y 
alta frecuencia (denominadas así por Tesla), son corrientes 
que, susceptibles de ser engendradas por cualquiera de los ma- 
nantiales de electricidad conocidos, si el flujo original es de 
baja tensión, es transformado en flujo de alta tensión y si es 


a 


y,” 


“Antonio Alzate.” 168 


de alta tensión, así es utilizado, haciéndolas oscilar á un ritmo 
crecidísimo de períodos, por medio del artificio cuyas propie- 
dades fueron primeramente descubiertas por Helmholtz, estu- 
diadas matemáticamente por Lord Kelvin y después experi- 
mentalmente por Feddersen y que consiste en descargar con- 
densadores sobre resistencias inductivas. Por un lado en los 
Estados Unidos, Tesla, y por otro en París el Dr. d'Arsonval, 
descubrieron que estas corrientes son inofensivas para/el cuer- 
po humano y Tesla ha llevado sus experimentos á extremos 
de potenciales é intensidades considerables, sin encontrar el 
límite de su inocuidad. Como estas corrientes no sólo no cau- 
san mal alguno, sino que calculadas convenientemente las in- 
ductancias y las capacidades que rigen sus períodos se pue- 
den producir en condiciones de no causar sensación de ningún 
género, por más que circulen cantidades enormes á tensiones 
eléctricas considerables, por el cuerpo humano, es posible va- 
lerse de estas corrientes para encender lámparas incandescen- 
tes en las manos, hacer entrar en combustión diversas subs- 
tancias, iluminar tubos de Geissler, de Crookes y de Roentgen 
en las manos sin sensación de ningún género. 

Como 'es natural, ante el descubrimiento de la notabilísi- 
ma propiedad fisiológica de su inocuidad, á Tesla y á d'Arson- 
val les intrigó su explicación y en tanto el primero propuso 
una de orden puramente eléctrico, el otro, médico y fisiólogo 
consumado á la vez que físico, aclaró con grandísimo acierto 
la verdadera causa de ese extraordinario fenómeno. 

Contando, pues, yo, con que las corrientes de alta tensión 
- de que vengo hablando, son inocentes, que no causan sensa- 
ción alguna á su paso por el organismo, en tanto no sea uno 
tocado por algún cuerpo ya sea de gran capacidad electrostá- 
tica Óó en comunicación con tierra, especialmente si es buen 
conductor de la electricidad y contando con las propiedades 


caloríficas de estas corrientes, creo que si se conecta un pun=. 


to cualquiera del cuerpo del paciente por operar, una mano 


164 Memorias de la Sociedad Científica 


3 


por ejemplo, empuñando como se acostumbra, un mango grue- 
so metálico, en relación con la corriente, ó si se quiere conece- 
tar el pie, valiéndose de una bandeja llena de agua dentro de 
la cual se sumerge una placa metálica conectada á su vez con la 
corriente, si el cirujano toma en una mano un instrumento me- 
tálico cualquiera y lo acerca al punto del cuerpo que necesita 


la intervención, se producirá una escara tan extensa y tan pro- 


funda como se quiera. Será cosa de estudiar el ó los instrn- 
mentos más adecuados para practicar tales ó cuales operacio- 
nes y estos detalles los aconsejará la experiencia Creo inútil 
advertir que la acción característica de estas corrientes debe 
ser ilimitada. Tal vez no exagere al esperar que lo mismo se- 
rá posible cireunseribir su acción á un punto tan reducido co- 
mo la punta de una aguja, como inflamar por entero y en ins- 
tantes el cuerpo de un hombre. Los aparatos que yo uso pa- 
ra las aplicaciones que hago del tratamiento de d'Arsonval, en 
mi Instituto de Electroterapia, producen corrientos de más de 
dos kilowatts, que íntegras pasan, entre mano y mano de mis 


pacientes, por todo su cuerpo, cuando los coloco sobre un ban-. 
quillo aislador. Dos kilowatts, corresponden, á razon de 736 


watts por caballo, á 2,71 caballos, es decir, cerca de tres. La 
cantidad de calor en calorías-gramo-grado desprendida por 
esos 2000 watts, es de 480 calorías aproximadamente, que se 


concentrarán en el punto del cuerpo que se trata de cauteri-. 


zar. Si la superficie de acción del instrumento se reduce á la 
de la forma que se da generalmente á los instrumentos galva- 
no-cáusticos ó al termo—cauterio, es de creer que afluirán al 


punto de acción en virtud de las leyes de la repartición del po- ' 


tencial eléctrico en estas corrientes, las 480 calorías, capaces 


de elevar la temperatura de un gramo de agua á 480 grados y 


si se tiene en consideración que esta cantidad de calor se en- 
tiende que es por segundo, al cabo de unos instantes, com- 


prendereis que puedan quedar esos tejidos carbonizados, si se- 


concreta toda esta suma de corriente en ese punto. 


“¿Antonio Alzate.” 165 


Quédame discutir con vosotros qué nombre es el más apro- 
piado para designar este procedimiento. Como las tres cuali. 
dades que lo caracterizan son la alta tensión, la alta frecuen- 
cia y la alta intengidad, no hé podido encontrar un término 
que las sintetice en una sola palabra y he recurrido á las par- 
tículas “electro” y “sinu,” la segunda de la palabra sinus: seno, 
que puede servir para distinguir las de las galvano-cáusti- 
cas que se dividen en térmica y química y del termo—cauterio 
de Pequelin. 

México, Noviembre de 1901. 


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- APUNTES RELATIVOS 


AL » 


MINERAL DE TAXCO DE ALARCÓN. 


(ESTADO DE GUERRERO). 


Por el Ingeniero de Minas 


LEOPOLDO SALAZAR, M.S. A. 


A mi respetable y distinguido maestro el Señor Ingeniero 
Don Leandro Fernández. - 


(Lámina VII). 


Hay en la historia de los centros mineros de México, da- 
tos importantes recogidos durante las épocas que se ha ejecu- 
tado algún trabajo en sus minas; pero rara vez se encuentran 

tales datos consignados ordenadamente y apoyados por auto- 
ridades fidedignas. Lo más común, es que las opiniones de los 
que conocen más ó menos los antecedentes de un Mineral, 
trasmitiéndose de boca en boca, lleguen á constituir su historia 
que, por tales procedimientos, pronto degenera en conseja. 

De aquí que, tratándose de un Mineral abandonado duran- 
te un lapso de tiempo bastante grande, no se encuentren sino 
opiniones empíricas y á menudo absurdas. Si acaso, los datos 
consignados por los ingenieros de minas, se encuentran tan 
diseminados— si se han llegado á publicar—que poco ó nada 


y 


168 - + Memorias de la Sociedad Científica 


pueden servir de base cuando alguna empresa trate de restau- 
rar las viejas minas de la localidad. | 

Algo semejante ha pasado en el antiguo Mineral de Tax- 
eo y ya que el ejercicio de mi profesión me ha llevado á reco- 
ger datos respecto de este distrito minero, ereo que no carece- 
rá de interés para la Sociedad «Alzate» conocer lo que he 
logrado observar y que voy á procurar exponer, relacionán- 
dolo con trabajos anteriores ejecutados por otros ingenieros 
de minas. 

Desde los remotos tiempos en que el Marqués del Valle 
estableció los primeros trabajos sobre las vetas de este Distri- 
to, empezó á extenderse el rumor de que se había descubierto 
un campo minero cuyas riquezas excedían á toda ponderación. 
Lo que por entonces hubo de cierto, fué que los conquistado- 
res se procuraron en las cercanías de Taxco, algún cobre y 
estaño que utilizaron para construír cañones. 

Desde esa época (1549) hasta mediados del siglo XVII, 
nada notable se hizo en el Mineral, debido sin duda alguna á 
la falta de espíritu de empresa por parte de los pobladores es- 
pañoles; los que eran en su mayoría, antiguos encomenderos 
vecinos de México, á los que el primer virrey de Nueva Es- 
paña hizo cambiar sus encomiendas por otras en Taxco, don- 
de seles dijo existían riquísimas minas. Los descendientes de 
estos encomenderos, protestaron ante el Rey, llamándose á 
engaño, lo que prueba, que hubo desde un principio mucho de 
exageración en lo que se refería á la riqueza del Mineral y 
que los colonizadores, faltos de iniciativa y de espíritu de em- 
presa, no emprendieron exploraciones sobre los terrenos cer- 
canos al en que vivían. La prueba de esto es que, dos siglos 
después—á mediados del XVITI—el minero francés La Bor- 
de, explotó varias minas de Tehuilotepec, Taxco y Pregones, 
alcanzando grandes bonanzas, de las que quedan como mudo 
testimonio gran número de fundiciones en ruinas y el magní- 
fico templo de Taxco que todavía en nuestros días se yergue 

"soberbio sobre las modestas construcciones de la población. 


5) 


:“Antonio Alzate.” ¡ 169 


DOD nr 


No intento hacer la historia de Taxco; de suerte que sólo 
á grandes rasgos menciono los puntos culminantes para hacer 
constar, que desde su fundación, cayó este Mineral en manos 
de gente poco afecta á la minería y después pasó á ser el tea- 
tro de un hombre activo y afortunado, pero que imbuido en 
las ideas dominantes de su época, más cuidó de construir igle- 


-—slas que estudiar y discutir ó siquiera consignar los numero- 


sos datos que tuvo oportunidad de conocer, Con esto basta 
para comprender que ninguno de los datos que la tradición 
consigna, respecto de obras ejecutadas en aquellos remotos 
tiempos, puede aceptarse sin reservas, á no ser aquellas cuya 
evidencia es indiscutible. | 
La época bonancible de La Borde, parece que terminó por 
el año de 1763 y desde entonces, entiendo que ninguna empre- 
sa de magnitud se ha establecido en Taxco. Los trabajos en 
las minas más productivas, han sido siempre irregulares: ja- 
más han obedecido á un plan científico y ninguno de los datos 
recogidos se ha consignado en los anales de su historia. De 
aquí que hoy al intentarse la inversión de capitales, se haya 
tropezado con grandes dificultades, encaminando las investi- 
gaciones casi al azar y como si el Mineral estuviera recién des- 
descubierto. ¡Tanta es la ignorancia que hay respecto de las ' 
leyes que presiden á la distribución de los minerales á profun- 


didad! 


Los trabajos ejecutados desde fines del siglo XVIII hasta 


el segundo tercio del XIX, no pueden ni deben reputarse sino 


como trabajos de gambusinos; pues las tentativas en que han 
tomado parte los Ingenieros de Minas, no han sido sino pasa- 
jeras y porlo tanto, no solo se carece de datos respecto de la 
naturaleza de los yacimientos sino que los trabajos ejecutados 
aunque han originado una producción sostenida, ésta ha sido 
escasa y poco económica. 

Han existido indicios y datos vagos, sobre los cuales han 
fijado su atención los Ingenieros de Minas que han estudiado 

Momorias.—(1901).—T. XVI.:22. 


. 


Pro Memorias de la Sociedad Científica 


el mineral y' que les han permitido augurarle un buen por- 
venir. | 

El Sr. Don Santiago Ramírez, entre ellos, dice: “que no 
faltan metales suficientes para reembolsar los costos, dejan- 
do utilidades” y que la empresa de profundizar las catas exis- 
tente, “con capital, economía é inteligencia, ofrece fundadas 
probabilidades de éxito.” 

Otro Ingeniero, el Sr. D. Teodoro L. Laguerenne, dice, que 

- con raras excepciones, las minas no han llegado á 100 metros 
de profundidad y que el Mineral “tiene que dar aún muchísi- 
mo, tal vez más de lo que ha dado en su primera época bo- 
nancible.” 

Estas opiniones, emitidas antes de 1884, parece que no 
fueron analizadas como deben serlo los dictámenes técnicos; 
sino que apoderándose de ellas, personas incapaces de com- 
prenderlas y darles su verdadero valor, emprendieron obras 
que no se diferencian de las ejecutadas por los buscones á gam- 
businos, ni en cuanto á sus precedentes, ni en cuanto á sus re- 
sultados. Así, vemos en los datos publicados por la Secreta- 
ría de Fomento en 1892 y en 1898 que las minas trabajadas, 
aunque en regular número, ofrecen extracciones insignifican- 
tes y en ninguna de ellas se siguió un plan científico en las. 
operaciones. Por el contrario, la falta más absoluta de buen 
criterio presidió álos proyectos que intentaron realizarse y de 
ahí que los capitalistas, después de haber invertido algunas - 
veces cantidades de consideración, han quedado con sus mi-. 
nas azolvadas y llenas de agua, sin contar con aparatos de ex- 
tracción y desagiije competentes y, lo que es peor, sin haber 
logrado en todo el tiempo que trabajaron un solo dato, un in- 
dicio aunque vago, para basar y guiar las futuras investiga- 
ciones. Quedan aquí y allí, como mudos testimonios de lo que 
puede la ignorancia, grandes instalaciones metalúrgicas que en 
suma no han servido sino para absorber los capitales de los 
que creen aún que todo en la minería es eventual y aleatorio. 


” 


“Antonio Alzate.” 171 
DISSLSSLILIIDIIIIDIIDIDDIDIDIDEILII ODIO LIOLIODODIDIDODIDODIDADO0 NA, 


Desde que, como Director de la Negociación Minera “La 
Restauradora,” he estado trabajando en Taxco, todos mis 
esfuerzos han tendido á establecer las bases para un trabajo 
futuro, ya que mi ambición no me inclinó á esperar un resul- 
tado inmediato. Al efecto, he realizado una serie de trabajos 
de exploración que iniciados con el levantamiento completo de 
los planos exteriores é interiores, han avanzado paulatinamen- 
te y me han proporcionado no solo el resultado inmediato de 
demostrar y explotar clavos de metal; sino el mediato y en mi 
concepto más importante, de haber reconocido bajo condicio- 
nes especiales, la roca en que arman las vetas; reconocimiento 
que será una base firme para los proyectos ulteriores. 

La región que he estudiado, es la situada al S. E. de la 
ciudad de Taxco, donde está ubicada una mina conocida con 
el nombre de “El Cristo.” Esta región se caracteriza por su 
poca altura respecto del resto del Mineral. Entiendo que es la 
parte más baja de todo él y que la diferencia de nivel entre 
ella y la ciudad no será menor de 250 metros. 

En la región alta están ubicadas las minas más antiguas 
del Distrito, y por lo tanto, á ellas ¿e refieren los datos publi- 
cados hasta ahora relativos á las rocas que las vetas atravie- 
san, habiéndose observado cierta correlación entre la natura- 
leza de la roca 'encajonante y la del relleno. 

Escudriñando lo que, en el terreno científico se ha dicho 
respecto de tan importante punto, no podía menos de encon- 
trar, encabezando todas las opiniones, la formulada por el emi- 
nente explorador Barón de Humboldt quien observó que la ca- 
pa caliza del terreno albergaba la zona de mayor riqueza y que 
esta disminuía al pasar á la pizarra arcillosa. Investigaciones 
posteriores, han demostrado que el empobrecimiento de las ve- 
tas se acentúa al abandonar la pizarra arcillosa y entra en la 
talcosa, que sirve de base á la primera, Y como ninguno de 
los trabajos ejecutados ha atravesado la última formación, 
prevalece la creencia de que se ha llegado al límite inferior de 


172 Memorias de la Sociedad Científica 


la mineralización y tal creencia pesa como un anatema sobre 

Taxco; sin que los estudios posteriores que se han hecho ha- 
yan bastado para fijar la importancia real que esa opinión pue- 
da tener, por la sencilla razón de que tales estudios han teni- 
do un carácter vago ó demasiado general y no se han discutido 
convenientemente. | 

El Sr. Ingeniero Laguerenne, apoyaba su buen pronóstico 
respecto del Mineral de Taxco, con las palabras siguientes: ' 
““cito la ley de la continuación de los metales á profundidad, 
“¿que ha sido confirmada en muchos distritos mineros de Ale- 
eN Estados Unidos y México y puede decirse que, en 

“el mismo Taxco se ha confirmado, en la mina de San Ignacio, 
“cerca de Tehuilotepece, que dió una gran bonanza á profun- ' 
““didad. En la mina de la Estaca, en Juliantla, comienzan otra 

“vez á encontrarse metales ricos en lo más profundo de su la- 
“borío ” 

El Sr. Ingeniero D, Alberto Hoppenstedt, fijándose más que 
el anterior en la importancia de la roca encajonante, ha cita- 
do la presencia de rocas eruptivas desgarrando las capas cali- 
za y pizarreña, en los mingrales de Pregones y Nostepec, ve- 
cinos de Taxco y pertenecientes á la misma formación geoló- 
gica; en cuyos minerales, asegura el citado ingeniero que se 
verifican las leyes de Moissenet. Relaciona todos los yacimien- 
tos metaliferos á dicha roca eruptiva que clasifica como una 
transición entre las andesitas de piroxena y las labradoritas. 

El Sr. log. D. Luis Servín, ha reconocido también la pre- 
sencia de esta roca eruptiva en el Mineral de Pregones. La 
clasifica con el nombre vulgar de “pórfido metalífero,” que 
es la designación que años atrás se dió á las rocas andesíticas 
características de los principales minerales de México. 

., ¡En Taxco, he encontrado la roca eruptiva en la Mina del 
- Cristo, á una profundidad de 22 metros. La roca tallada en 
láminas delgadas en el Instituto Greológico de México, ha sido 
clasificada por el petrógrafo D. Ezequiel Ordóñez como por- 


a Antonio Alzate. ” 173 


WILIDIS 


firita andesítica de hornblenda. Este primer ejemplar encon- 
trado no está en contacto con las vetas; sino que dista algu- 
nos metros del respaldo bajo de ellas; pero á medida que los 
trabajos avanzaron á profundidad, se fueron notando, en la 
arenisca verde, que aquí aparece abajo de la caliza, signos ine- 
quívocos de metamorfismo y aun se han observado en masa de 
la arenisca alterada, cristales abundantes y bien definidos de 
piroxena y fragmentos de roca eruptiva andesítica. A la pro- 
fundidad de 36 metros aparece ya la roca andesítica, en con- 
tacto con las vetas y tanto al bajo como al, alto; aunque de 
este último lado no se define tan claramente como en el pri- 
mero. 

No es pues aventurado suponer que las vetas empiezan á 
entrar en una formación eruptiva desconocida en Taxco, que 
vendrá á constituir una zona distinta de las señaladas por 
Humboldt y sus sucesores; y que su influencia sobre los yaci- 
mientos minerales debe esperarse que sea favorable. 

Creo que en esta región, las rocas eruptivas andesíticas 
han sido las que, al emerger, produjeron los agrietamientos 
que después se llenaron por la acción hidrotermal; de suer- 
te que aquí, como en nuestros principales minerales ya bien 
explotados, nos encontramos en presencia de una roca enca- 
jonante que no difiere de la de aquellos, sino por la situación 
que las convulsiones geológicas le asignaron. En cuanto á la 
emisión de riolitas que en nuestros principales minerales ha 
sucedido á la de andesitas, no cabe duda que en Taxco tuvo 
lugar, pues se ven esas rocas con abundancia, coronando las 
cimas de las altas montañas. 

Las rocas andesíticas, por la magnitud de su emisión, por 
la influencia que tuvieron sobre el relieve determinante de 
nuestro territorio y finalmente, por encerrar en su masa los 
grandes yacimientos minerales que caracterizan á México y 
constituyen el objeto de la natural industria de sus habitantes, 
son de todas las rocas ígneas, las que mayor interés presentan 
para los ingenieros de minas, 


174 Memorias de la Sociedad ientiaca 


El Director del Instituto Geológico de México, ha dicho 
al hablar de estas rocas: “.....- son estas erupciones las que 
“han traído á nuestro suelo la riqueza mineral fabulosa que lo 
“distingue, ya acarreándola en sus propias rocas, ya permi- 
“tiendo en rocas más antiguas, comunicaciones fáciles para su 
“Salida, ó ya finalmente, á favor de las manifestaciones consi- 
“guientes á su eyección, han facilitado el relleno de grietas 
“contemporáneas ó preexistentes á su erupción, con elementos 
“que de estas mismas rocas ó de otras existentes tomaban 
“en disolución las aguas termales que en su masa ó en sus 
dl eran circulaban con facilidad, ejerciendo sus accio- 

“nes físicas y químicas con energía de los más diversos gra- 
El dos. 2» 

Cuál haya sido la energía con que esta erupción se mos- 
tró en Taxco, lo hace sospechar el voluminoso cerro del Huis- 
teco, que parece haber sido el producto de un vasto levanta- 
miento, cuyos efectos se extendieron hasta los Minerales de 
Zalcualpan y Sultepec del vecino Estado de México, después 
de haber manifestado la magnitud de su eyección en los Mi- 
nerales de Noxtepec y Pregones en los que, según las obser- 
vaciones del Ingeniero Hoppenstedt, ya citadas, hay vetas 
ES arman francamente en la roca andesítica. 

Hay carencia de datos respecto de la naturaleza de la ro- 
ca encontrada en las varias minas que existen entre Taxco y 
Tehuilotepec; pero por la naturaleza de sus terrenos parece 
que los labrados más profundos de dichas minas aun no alcan- 
zan la formación eruptiva. En la mina de la Estaca, situada 
en Juliantla, pasa lo mismo. He examinado los terrenos y no 
encuentro en ellos sino matrices y rocas calizas. Hay, pues, que 
admitir, á reserva de reunir más datos, que la emisión de roca 
andesítica tuvo su mayor energía del Huisteco hacia el N. y 
N. W.; dejando hacia S. E. entre dicho cerro y el de la La- 
guna Cuata una vasta depresión interumpida solamente por 
un pequeño levantamiento que ha puesto á descubierto la roca 


“Antonio Alzate.” 175 


OSSSSSSSSSIDDIDIDILSE LDL LILIA 


eruptiva en la mina de El Cristo. Dicha depresión probable- 
mente se extiende hacia el Sur y S. W. de Taxco, quedando 


en toda su extensión cubierta por la formación caliza y pi-, 


zarreña conocida. 

En la mina de El Cristo las vetas no han experimentado 
¿higún cambio desfavorable al entrar en la nueva formación y 
en cuanto á su llenamiento, parece ser por ahora, una conti- 
nuación de la 4* zona señalada por Humboldt. Hay que espe- 
rar un cambio favorable tan luego como las vetas entren de 
lleno en la roca eruptiva. Por ahora, no puedo hacer otra co- 
sa mas que dará conocer mis observaciones á la Sociedad á 
que me honto en pertenecer, confiando en que la continua- 
ción de los trabajos 4 profundidad, me permitirá, dentro 

_ de poco tiempo, presentar una nota complementaria á este 
trabajo. 

Pero hay un punto sobre el cual no Aeris dejar de insis- 


tir, desde el momento en que la consecuencia que debe deri- 


varse de estudios de la naturaleza del mío, es la aplicación 
práctica. 


Una vez comprobada la existencia de la roca andesítica ' 


en cierta parte del Mineral de Taxco y afectando, probable- 


mente, la erupción la forma señalada en el croquis, se presen- 


ta ante el hombre de negocios una nueva faz de este viejo Mi- 
neral. La erupción podrá diferir de la forma que hipotética- 
mente le asigno, la mineralización de las vetas podrá variar, 
quizá hasta que se encuentre una zona de borrasca que haya 
que pasar; pero en todo caso, el hecho constituirá por sí solo, 
el mejor apoyo para un vasto proyecto de exploraciones, en el 
que las probabilidades de éxito son numerosas. 

Los Ingenieros de Minas.debemos llamar la atención co 
los capitalistas respecto de ciertos puntos, para atraer la co- 
rriente de los negocios mineros—si aun es posible—á su cua- 
ce natural. Y al referirme á los capitalistas, no hago alusión 
solamente á los hombres adinerados en cuyas manos quedan 


176 Memorias de la Sociedad Científica 


por lo regular en México todos los negocios; sino que incluyo. 
á los de más modesta fortuna, que á menudo invierten sus aho- 
rros en el fomento de empresas mineras. 

Cada día se acentúa más en nuestro país la tendencia á 
hacer de los negocios mineros, juegos de azar en vez de em- 
presas industriales en las que interviene la previsión. A ello 
contribuye un poco la manía de imitación que nos caracteriza 
y que nos ha llevado hasta el deplorable extremo de dejar la 
propiedad minera en manos de bolsistas — “coyotes” —ó de 
prospectors norteamericanos y unos y otros, amparados por los 
preceptos legislativos que rigen, van hundiendo á la minería 
en el abatimiento más completo. (” E 

Entre otros vicios, hay la tendencia á ensalzar en térmi- 
nos retumbantes, las riquezas de regiones inexploradas y le- 
janas de los centros de población, sin dejar tiempo de pensar 
á los que invierten sus fondos en tales negocios, que el país 
aun no está explorado sino en puntos muy reducidos y seña- 
lados del territorio y que aun no ha llegado el momento de 
que tengamos que remontarnos á las lejanas é inaccesibles 
fragosidades de la Sierra para alcanzar lo que más cuerda- 
mente podremos en Minerales que casi están á las puertas de 
México y en los que se encuentran con algunos datos que 
pueden justificar la inversión de capitales. En tal caso se en- 
cuentra Taxco; á unas cuantas horas de la capital, con regu- 
lares vías de comunicación, con buen clima, con antecedentes 
históricos halagadores como Mineral y finalmente, con buena 
espectativa para el porvenir. 

¿Quiere decir esto que todas las minas de Taxco puedan 
constituir negocios de importancia? Muy lejos estoy de supo- 
nerlo. Muy por el contrario, la idea que tengo de la profun- 


(1) Me refiero á los “coyotes” en grande escala; es decir á los que acaparan accio- 
nes para apoderarse de la dirección de los negocios y al tratar delos *“prospectors” ame- 
ricanos, no hago alusión á los hombres emprendedores que vengan á fomentar nuestra 
industria minera; sino á los que sin ser mineros ni capitalistas ¡quieren pasar por una y 
otra Cosa. 


' ( ““ Antonio Alzate. ” 177 


didad variable de la roca eruptiva, me inclina á creer que la re- 
gión central del Mineral, es decir, aquella en la que se asienta 
la cuidad y toda la parte al Sur de ella, necesitarán tal vez gran- 
des profundidades para alcanzar la zona bonancible; siendo 
por lo tanto, la región S, E. desde los alrededores de Tehui- 
lotepec hasta Juliantla y Acamixtla, la que en mi concepto, 
deberá explorarse de preferencia. También hacia el S. W. de 
Taxco, rumbo al pueblo de Cacalotenango entiendo que po- 
drían emprenderse reconocimientos frucbuosos. 

Limitar los trabajos á esas regiones, sería indudablemen- 
te lo más acertado, por el momento; pues á falta de mayor 
acopio de datos, el minero debe proceder con toda reserva y 
ateniéndose á los pocos que se conocen. Me refiero al minero 
industrial y no al minero cateador ó gambusino, cuyos fines 
son distintos á los del primero. Este, no debe considerar res- 
tringido su campo de acción; pues por mucho que lo esté siem- 
pre será amplio. Debe recordar que las minas en que se ob- 
tienen resultados inmediatos son rarísimas y el mejor ejem- 
plo que puede presentársele es del hasta hace poco opulento 
Mineral de Pachuca, en el que, agotada la zona de mineraliza- 
ción superficial, hubo necesidad de invertir algunos millones 
de pesos para alcanzar la zona profunda que hasta la fecha, 
se disfruta y que ha compensado con creces, los gastos eroga- 
dos. Otro tanto puede suceder en Taxco, si las investigacio- 
nes se prosiguen con constancia, pues para llegar á tal fin, no 
faltan ni vetas de buena potencia, ni elementos para trabajar- 
las, tales como brazos, maderas, combustible, ete. Solo se ne- 
cesita que el capital sea manejado con actividad, honradez é 
inteligencia. ' 


México, Agosto de 1901. 


Memorias. a [1901] , la XVI. —23. 


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DESCRIPCION 


DEL 


BENEFICIO ELECTRO-QUIMICO 


para toda clase de minerales de oro y plata, aun los antimoniosos, por medio de los 
cloruros dobles de Mitscherlich, descubierto por el Ingeniero de Minas 


TEODORO LUIS LAGUERENNE. 


La batería en que se porfiriza el mineral, tiene en su in- 
terior dos placas de cobre de $; de pulgada de espesor, la una 
colocada del lado por donde se descarga el mineral ya molido, 
y la otra en el lado opuesto, es decir, por donde se introduce 
el mineral que se tiene que moler; alfrente de la batería y en el 
exterior está colocada una placa de cobre de 4 de pulgada 
de grueso, y que tiene el mismo ancho'que el mortero, siendo 
su longitud de 10 á 12 pies, esta placa se coloca generalmen- 
te bajo una inclinación de 13 á 2 pulgadas por pie. 

La molienda se hace con agua, las telas que se usan para 
descargar el mineral molido son del núm. 40 ó 60, es decir que 
- en el primer caso, en una pulgada lineal existen cuarenta aber- 
turas y en el segundo sesenta, prefiero las telas de alambre á 
las láminas de fierro perforadas. 

Las placas de cobre pueden estar sin platear ó pueden 
estar plateadas. * : 

La superficie de la placa debe de estar siempre lisa y bri- 
llante y no debe presentar abolladuras. 


>. 


180 Memorias de la Sociedad Científica l 


Las placas de cobre sin platear se preparan de la manera 
siguiente: la placa se limpia perfectamente con una mezcla de 
ceniza y de jales muy finos y tamizados, restregando esta mez- 
cla por medio de un lienzo grueso, esta operación se continúa 
hasta que toda la superficie de la placa esté bién limpia y bri- 

“Jlante, en lugar de cenizas es preferible emplear sosa cáustica, 
sobre todo cuando ha caído algo de grasa ó aceite sobre la pla- 
ca; en seguida se lava con agua limpia, y se le da un baño de 
cianuro de potasio por medio de una brocha suave, la solu- 
ción de cianuro de potasio se prepara disolviendo media on- 
za de cianuro en medio litro de agua. 

Para amalgamar la placa, se hace una mezcla de partes 
iguales de jales muy finos y tamizados y sal amoníaco reduci- 
da á polvo fino, á esta mezcla se agrega un poco de mercurio. 

Por medio de un cepillo ó lienzo grueso se refriegá esta 
mezcla sobre la placa hasta que se amalgame, esta operación 
puede repetirse cuatro veces agregando de cuando en cuando 
un poco de mercurio y agua de manera que la mezcla tenga 
la consistencia de un lodo espeso, al fin de la cuarta operación 
se deja este iodo sobre la placa durante una hora, en seguida se 
lava con agua limpia y después se aplica por medio de una 
brocha suave la solución de cianuro preparada como ya se 
ha indicado, por último, se le da un baño de mercurio con amal- 
gama de sodio. 

Esta amalgama de sodium, es una simple mezcla de sc- 
dium y de mercurio en la proporción de 3 partes de sodium y 
97 de mercurio; si no se encuentra preparada en el comercio 
puede prepararse de la manera siguiente: colóquese un frasco 
de hierro de los que se usan para trasportar el mercurio, en 
un baño de arena que lo recubra todo dejando únicamente fue- 
ra del baño la boca del frasco, caliéntese este baño de arena 
y manténgase á la temperatura más alta que sea posible, in- 
trodúzcase el mercurio ya pesado al interior del frasco, y en 
seguida se deja caer á su interior un pedaña de sodium del ta- 


“Antonio Alzate.” 181 : 


maño de un guisante, valiéndose de unas tenazas y teniendo 
la precaución de cubrirse la mano con un lienzo. Cada vez 
que se echa un fragmento de sodium dentro del frasco, se 
oye una detonación y se presenta una llama brillante en la 
boca del frasco, de esta manera se continúa la operación has- 
ta que se haya agregado todo el sodium, esta operación se 
hace paulatinamente, pues no debe introducirse un nuevo frag- 
mento de sodium hasta que no se haya verificado la explosión 
del anterior y haya desaparecido la llama. 

Cuando se haya acabado de agregar todo el sodium y la 
amalgama está aún líquida, se vacía en un receptáculo ó plato 
poco profundo, al enfriarse forma una masa compacta que 
parece estar formada de una infinidad de agujas entrelazadas 
entre sí, se quiebra en fragmentos pequeños y se guarda en 
un frasco con tapón esmerilado. 

Sobre la placa de cobre acabada de lavar con la solución 
de cianuro, se aplica la amalgama de sodium en polvo fino, 
es decir, que se rocía la placa con esta amalgama, y en segul- 
da se frota la superficie de dicha placa con un poco de mercu- 
rio por medio de un lienzo; puede también prepararse, disol- 
viendo el amalgama de sodium en caliente en cien veces su 
peso del mercurio, se le agita fuertemente á fin de hacer la 
mezcla tan perfecta y homogénea como sea posible, y se encie- 
rra herméticamente en frascos de los que sirven para transpor- 
tar el mercurio. Diariamente se toma la cantidad necesaria pa- 
ra preparar las placas, las cuales quedan de esta manera bri- 
llantes y como plateadas y listas para amalgamar el oro nativo. 

Cuando se emplean placas de cobre plateadas, éstas están 
plateadas del lado en que se verifica la amalgamación, con una 
onza de plata por pie cuadrado, en caso de que por cualquie- 
ra evento quede el cobre á descubierto en algunas partes de la 
placa, la amalgama de plata se prepara de la manera siguiente: 
disuélvase un pedazo de.splata en la menor cantidad posible 
de ácido nítrico diluído, evapórase la disolución y hágase 


” 182 Memorias de la Sociedad Científica 
VSSSILILIDIDIDIIIIDIDIDIEDIDDDIIEDIIDIDIDIDIODIIIIDIDODDIDDDIDIDIIDESIAE LITA 


cristalizar el nitrato de plata, disuélvanse estos cristales en 
agua limpia y échese bastante mercurio para reducir y amal- 
gamar la plata, lávese en seguida esta amalgama con agua y 
exprímase en un lienzo para quitar el exceso de mercurio, 
y con la amalgama que queda en el lienzo, frótense por medio 
de un lienzo grueso los lugares de la placa que tengan que 
platearse de nuevo. ' 

Para preparar la placa, se limpia su superficie como ya 
hemos indicado, con una mezcla de sosa cáustica y sal amo- 
níaco, en seguida se lava con agua, y se le aplica con una bro- 
cha suave la solución de cianuro de potasio, refregándola en 
seguida con mercurio que contenga amalgama de sodium. 

En la batería, para recoger una onza de oro, se necesita de 
una onza de mercurio, pero si el oro es sumamente fino es 
conveniente el empleo de un poco más de mercurio; cuando: 
las partículas de amalgama que pasan al través de la tela es- 
tán 'muy resecas, se necesita agregar un poco más de mercu- 
rio; si sucede lo contrario, se disminuye la cantidad; á las pla- 
cas se les dá el baño de mercurio cada seis ó doce horas, te- 
niendo cuidado de observar el aspecto de la amalgama, para 
que no esté ni muy reseca ni muy líquida. 

Unicamente el oro nativo es el que se amalgama sobre las 
placas, pues el que está en combinación con las piritas y demás 
sulfuros, pasa sobre las placas junto con las lamas. 

Cuando el oro es grueso y que las placas han estado bien 
preparadas, puede recogerse hasta el 60 por ciento del oro: 
cuando se encuentra en partículas muy delgadas y mezcladas 
con sulfuros y minerales de plata, se recoge solamente el 40 
por ciento. j 0 

Cuando se ve que las placas han recogido bastante oro, se 
raspan con cepillos gruesos para recoger el amalgama de oro, 
y si ésta está muy adherida se echan chorros de vapor para 
ablandarla. - 

Se levantan los mazos, se secan los dados de la batería, se 


“¿Antonio Alazte. ” 183 


v 
limpian, y se recoge el amalgama que se encuentra sobre las 


placas en el interior del mortero; recogida toda la amalgama 
de las diferentes partes del aparato, se lava perfectamente, 
se exprime para quitarle el exceso de mercurio y en seguida se 
quema en la capellina. 

, Las lamas después de pasar por las placas se reciben en 
tanques, para que se asienten antes de pasar á los arrastres ó 
tahonas; para una batería de cinco mazos son suficientes dos 
tanques, que tengan cada uno diez pies de largo por cinco de 
ancho y cuatro de altura, estos tanques tienen sus compuertas ' 
de madera, las cuales tienen aberturas circulares á diversas 
alturas, tapadas con clavijas de madera, por las cuales, desta- 
pándolas, se hace' salir el exceso de agua cuando se ha asen- 
tado la lama. 

De estos tanques pasan las lamas á unos arrastres, los 
cuales están empellados con pella de plata, la cantidad de pe- 
lla que se pone en cada arrastre es de cosa de cinco libras, la 
lama al principio de la molienda no debe estar muy líquida, pues 
si en este primer período de la molienda se pone agua en exce- 
so, las partículas de oro sumamente pequeñas y delgadas, se 
escaparían á la superficie del agua y quedarían enteramente 
perdidas, pues no sería posible hacerlas atravesar las capas 
que las separan del fondo en que se encuentra la pella y el mer- 
curio; si por el contrario se deja la lama muy espesa, el mine- 
neral no podría colocarse debajo de la piedra voladora, que 
nada más lo empujaría y que por consiguiente no lo remo- 
lería; á medida que avanza la molienda se aumenta la canti- 
dad de agua, sobre todo al final de la operación, para que pue- 
da asentar la lama. 

Los arrastres tienen tres metros de diámetro, y se cargan 
generalmente con 1,500 á 2,000 libras de mineral molido, al ca- 
bo de cuatro horas se descargan en tanques. 

A medida que la pella de plata se va endureciendo se ce- 
ba un poco de mercurio con amalgama de sodium, la arrastra 


184 Memorias.de la Sociedad Científica 


mn 


ul 


se raspa cada cuatro ó seis meses para recoger la amalgama 
de oro. 

En la arrastra puede recogerse del 60 al 75 por ciento del 
oro contenido en las lamas. 

Cuando los minerales contienen plata y éstos contienen 
antimonio, al comenzar la molienda en los arrastres, se echa 
en cada una de ellos cosa de 3 libras de hojas de jarilla, la ja- 
rilla impide que el antimonio descomponga al mercurio con- 
virtiéndolo en liz, la cual sería arrastrada por el agua ocasio- 
nando una gran pérdida de mercurio. 

Para una batería de cinco mazos, cuando el mineral es 
blando: dos arrastres son suficientes, cuando el mineral es du- 
ro son necesarios tres. . 

Se necesitan para recibir las lamas de los arrastres de dos 
tanques, teniendo cada uno diez pies de largo por diez de an- 
cho y cuatro de altura; prefiero cuatro tanques, cada uno de 
diez pies de largo por-cinco de ancho y cuatro de altura, por 
secarse en los tanques pequeños las lamas mucho más pronto 
para así poder entrar en seguida á los toneles. 

Si los toneles tienen nueve pies de largo por cinco de diá- 
metro, debe cargarse cada tonel con tres toneladas de mine- 
ral molido, si está humedo se determina por un ensaye la can- 
tidad de humedad, para así saber la cantidad de lama que tie- 
ne que agregarse para completar la carga. 

El tonel tiene en su interior cuatro. costillas ó piezas de 
madera colocadas en el sentido le su longitud, para así facili- 
tar la mezcla íntima de las lamas y substancias químicas. 

La cantidad de agua que debe agregarse al mineral, supo- 
niéndolo bien seco, es de un 20 á 25 por ciento de su peso, cuan- 
do la matriz es cuarzosa, y de un 30 á 36 por ciento cuando 
es arcillosa; el objeto es obtener una pasta que no sea ni de- 
masiado pastosa ni demasiado fluída; en seguida se agrega una 
disolución de agua salada bien caliente, se tapa el tonel y se 
le hace girar con una velocidaxl de doce ó más vueltas por mi- 


“¿Antonio Alzate.” A 185 


q 


- q _—=- Az pqéA2 


nuto durante media hora, introduciendo de cuando en cuando 
al interior del tonel un poco de vapor de agua, con cuyo obje- 
to los ejes del tonel son huecos. 

La disolución se prepara disolviendo 75 libras de sal en 200 
libras de agua hirviendo N 

* Al cabo de media hora, tiempo durante el cual obra la di- 
solución de sal, se para el tonel para introducir en él la canti- 
dad conveniente de cloruro doble de Mitscherlich; este reac- 
tivo se prepara y aplica en caliente, en seguida se hace girar 
el tonel con una velocidad de doce ó más vueltas por minuto 
durante una hora, con objeto de reducir los sulfnros, introdu- 
ciendo en el tonel de cuando en cuando un poco de vapor de 
agua, para así mantener siempre en su interior una tempera- 
tura elevada. 

| cloruro de Mitscherlich se prepara de la manera siguien- 
te: se disuelve sulfato de cobre en agua salada perfectamente 
bien concentrada, el líquido que resulta se pone en una tina 
de madera, en donde se coloca una cantidad de cobre precipi- 
tado igual á la cantidad de cobre contenida en el sulfato de 
cobre; sobre la tina se coloca una tabla y se hace pasar por 
ella un tubo que llegue casi al fondo, por el cual se introduce 
una corriente de vapor de agua hasta que todo el líquido en- 
tre en ebullición. El producto obtenido es una disolución de 
cloruro doble de sodio y de cobre en un exceso de sal, ó sea 
el cloruro doble de Mitscherlich, cuya fórmula es Na Cl Cu*Cl. 

Supondremos que necesitamos 60 libras de sulfato de co- 
bre las cuales disolveremos con 75 libras de sal en 300 de 
agua, poniendo en seguida 15 libras de cobre precipitado, pues 
sabemos que el sulfato de cobre contiene el veinticinco por 
ciento de su peso de cobre metálico. 

Cuando los minerales son antimoniosos se prepara el clo- 
ruro doble de sodio y de cobre, con un cocimiento fuerte de 
agua de jarilla en lugar de agua simple. 

La jarilla es el “Senecio Vernus” de la familia de las Com- 

Memorias.—| 1901.]—T. XVI.—24. 


.186 Memorias de la Sociedad Científica 


ANS 


puestas; sospecho, puesto que no he hecho el análisis de esta 
“planta, que contiene ácido tártrico, y de esta manera me expli- 
co cómo obra en mi beneficio, pues es bien sabido que el Tar- 
trato neutro de antimonio es una sal blanca granuda é inso- 
luble en el agua, mientras que el Tartrato de plata, aun cuando 
es:una sal poco soluble, se ennegrece cuando sele calienta, 
desprendiéndose ácido carbónico y ácido pirotártrico, y dejan- 
do un residuo de plata metálica, la cual se combina entonces 
fácilmente con el cloruro doble de Mitscherlich. 

Debo hacer observar, que el empleo de la jarilla en el be- 
neficio por patio fué descubierto por Pedro Gronzález y por el 
capitán Pedro de Mendoza enel año de 1643, y Don Luis 
Berrio de Montalvo escribió un informe acerca de este bene- 
ficio, en Tasco, el 11 de Noviembre de 1643, por orden del Vi- 
rrey Conde de Salvatierra, cuyo informe fué impreso en México 
en la Imprenta del Secreto del Santo Oficio (Comentarios. ái 
las Ordenanzas de Minas, por Don Francisco Javier de Gram- 
boa, páginas 267, 268 y 269). Con empeño he buscado dicho in- 
forme, pero hasta la fecha no he podido conseguirlo. 

Después de que ha obrado el cloruro doble durante una; 
hora, seintroduce en el interior del tonel amalgama de zine di- 
sueltá en todo el mercurio necesario para el beneficio, haciendo 
andar al barril con una velocidad de doce revoluciones por mi- 
nuto hasta que esté completamente acabada la amalgamación, 
lo cual sucede en cuatro ó cinco horas, pudiéndose cerciorar de 
esto por medio de una tentadura ó de un ensaye de lama. Aca- 
bada la amalgamación se llena el tonel de agua fría, y se le 
hace girar durante dos horas con una velocidad de seis revo= 
luciones por minuto, con el objeto de reunir el mercurio repar- 
tido; se vacía el tonel y se separa el mercurio y amalgama co- 
m6 es costumbre. dida 0 

'. La amalgama de zinese prepara empleando agua acidulada: 
con ácido sulfúrico ó clorhídrico, en caliente. Se emplea en el: 
beneficio el.30 porciento del peso de la plata contenida en el 


MATA oo lie ina TY 


“Antonio “Alzate.” 187 


PLL III DIDOORSNIN 


mineral de mercurio; se emplean seis libras por marco de 
plata. 

Para cada cinco mazos es conveniente usar dos toneles de 
las dimensiones ya indicadas. 

Los mejores lavaderos son los americanos de ocho pies de 
diámetro con duelas de madera; el fondo es de fierro, de figu- 
ra ligeramente cónica y tiene una canal circular en donde se 
va depositando la amalgama, la cual por su propio peso se va- 
cía en un receptáculo colocado en el exterior y que se tiene 
cerrado con llave. 

Se emplean dos lavaderos comunicados entre sí por medio 
de una abertura cuadrada de ocho pulgadas por lado, y abier- 
ta á una altura de diez pulgadas del fondo. 

Siguiendo este procedimiento se obtiene del 80 al 90 por 
ciento del contenido de plata. 

Los jales ó residuos, que contienen á veces piritas con ley 
de oro, se concentran en aparatos adecuados para a por 
procedimientos especiales. 

A continuación indico las reacciones que se verifican en 
este beneficio 

Primera. Entre el sulfato de cobre y el cloruro de sodio: 


Cu O. So*+ Na Cl= Na O. So* + Cu Cl 


Segunda. Entre el deuto—eloruro de cobre, el cobre metálico 
y la sal en caliente 


Cu C1+ Cu+Na Cl= Na Cl. Cu*Cl 


“formándose el cloruro doble de sodium y de cobre descubierto 
- porMitscherlica, cuya fórmula es Na Cl. Cu*Cl: debemos adver- 
, tir que este cloruro doble; cuando se deja enfriar, se descompo- 
ne, y se precipita en seguida proto-cloruro de cobre Cu? Cl, 
bajo la forma de un polvo blaneo insoluble, por: aa causa ya 
no obra este reactivo en el beneficio. o 
Tercera. Entre el cloruro doble de sodium y de cobre y el 
mineral, que. supondremos ser sulfuro de plata (NaCl. Cu? Cl) 


188 Memorias de la Sociedad Científica 


VODADELA DADA ADA DARIA RIOS 


ar 


+2 AgS=2 Cu S+(Na Cl. Ag? (1) formándose bisulluro de 
cobre y un cloruro doble de sodium y de plata. 

Cuarta y última. Entre el cloraro doble de sodium y de pla- 
ta disuelto en un exceso de sal y el mercurio (Na Cl. Ag? Cl) 
+2 H g=Na Cl + Hg?. Cl +2 Ag formándose proto—eloruro 
de mercurio y plata metálica. 

Expliquemos el por qué de estas reacciones: 

El cloruro doble de sodium y de cobre en caliente obra so- 
bre los sulfuros minerales descomponiéndolos, lo cual se de- 
muestra por las siguientes experiencias: si á una disolución 
de cloruro doble de sodium y de cobre le añadimos más sal 
para imitar lo que sucede en el beneficio, y le agregamos en 
seguida polvo de rosicler, que es un sulfuro doble de plata y 
de antimonio, la plata se clorura, pero no toda; sino solamente 
aquella que la sal excedente puede ir disolviendo. 

Que existe la plata es un hecho, pues introduciendo alám- 
bres de cobre limpio en la disolución, éstos se platean. 

El residuo que deja el rosicler ya no es rojo sino violado; 
lavándolo bien con agua y tratándolo en seguida con el amo- 
níaco, se disuelve el sulfuro de cobre formado por doble des- 
composición entre el rosicler y el cloruro doble de sodium y 
de cobre. 

Este licor azul contiene plata, pues expulsado el amonia- 
co por el calor, se precipita ésta en el estado de cloruro, de 
color violado, que acaba de enegrecerse al sol. 

El amoníaco no disuelve todo el residuo, queda siempre 
mucha parte sin disolver, de color negro; sujetando este resi- 
duo negro á los mismos tratamientos, da un nuevo cloruro de 
plata que se disuelve en el exceso de sal, de donde por adición 
de agua es precipitado, y otra porción de cloruro se encuentra 
mezclada con el mineral no atacado. 

El color violado del cloruro de plata nos demuestra que se 
forma sub-— cloruro de plata. 

Las reacciones que acabamos de. indicar que se presentan 


“¿Antonio Alzate.” 189 


WI DDD DDD DOI DILO LILDOOODIOS 


con el rosicler, que es un sulfuro doble de plata y de antimo- 
nio Sb?S?3 AgS, se comprende que se verificarán más facil- 
mente con el sulfuro de plata Ags. 

El mercurio al descomponer el subcloruro de plata, no se 
convierte en bicloruro de mercurio, cuya fórmula es Hg Cl 
compuesto excesivamente corrosivo y venenoso, y que es co- 
nocido con el nombre de sublimado corrosivo, pues está de- 
mostrado por la experiencia, que los hombres que tienen los 
pies en maceración en las tortas durante el repase de ellas, no 
resienten acción perniciosa alguna ni los caballos que lamen 
las lamas se envenenan; además este bicloruro no puede exis- 
tir, pues mezclado y triturado con un exceso de mercurio co- 
mo sucede en el beneficio, el bicloruro de mercurio se cambia 
en protocloruro Hg*0l conocido con el nombre de calowmel, el 
cual se emplea en medicina como vermífugo y purgante. 

Si la disolución del cloruro doble de sodium y de cobre 

se enfría, entonces, como ya lo hemos manifestado, se descom- 
pone, y se precipita en seguida proto-cloruro de cobre bajo la 
forma de un polvo blanco insoluble, y como ya no puede ejer- 
cer acción clorurante, el beneficio se paraliza en parte ó se 
enfría como vulgarmente se dice, y para activarlo se agrega 
sulfato de cobre, en cuyo caso se verifican las siguientes reac- 
clones. 


Na Cl + Cu O. So?=Na O. So? + Cu Cl 
Cu 01 + Ag8 =CuS + Ag Cl 
Ag C14+ 2 Ha=Ag-+ Hg* Cl 


Por las cuales queda demostrado, que se pierden dos equi- 
valentes de mercurio para obtener uno de plata, es decir; que 
para obtener ocho onzas ó un marco de plata se pierden ca- 
torce onzas y ocho décimos de onza de mercurio. 

Examiñando detenidamente la última reacción que se ve- 
rifica en mi nuevo procedimiento, empleando el cloruro doble 


190 Memorias de la Sociedad Científica 


mu 


de sodium y de cobre en caliente, se ve que se pierden dos 
equivalentes de mercurio y se ganan dos de plata, es decir; 
que para obtener ocho onzas de plata ó un marco, deben per- 
derse químicamente siete onzas y cuatro décimos de onza de 
mercurio, y lo que pase de esta cantidad es pérdida mecánica 


y no consumido. 
Para obtener este resultado, el beneficio debe de ser en 


caliente y emplear la cantidad conveniente de cloruro doble 
de sodium y de cobre, teniéndose además la grandísima ven- 
taja de poder beneficiar los minerales en crudo, evitándose por 
lo tanto la reverberación, que es dilatada y costosa. 

Recordando la propiedad que tiene el zine de precipitar de 
sus disoluciones un gran número de metales, la aprovechamos 
para aislar estos mismos metales y dejar la plata libre, empleo 
el zinc bajo la forma de amalgama recordando las propiedades 
eléctricas que tienen todas las amalgamas, pues esta acción 
eléctrica favorece y violenta las reacciones. 

Si los minerales que se tengan que beneficiar solo contie- 
nen cloruros, bromuros y yoduros de plata, empleo amalgama 
de plomo, pues como no hay metales extraños que se tengan 
que precipitar, deseamos únicamente conservar la acción elée- 
trica para violentar las reacciones. 


México, Octubre de 1901. 


LOS LABORATORIOS ZIMOTECNICOS, 


Estudio leído en la Sociedad Científica “Antonio Alzate ” 


POR EL DOCTOR 


ANTONIO A. CARBAJAL, M. $. A, 


S'efforcer de ce convainere soi méme 
de la vérité qu'on a entrevue est le 
premier pas vers le progrés; persua- 
der les autres est le second. —PAS- 
TEUR. 


(Etude sur la biére.) 

En la primera Memoria que tuve el honor de leer y dedi- 
car á esta sabia Corporación, con el título de “Estudio sobre 
el pulque, considerado principalmente desde el punto de vis- 
ta zimotécnico,” tracé un bosquejo de la nueva ciencia de las 
fermentaciones, llamada Zimotecnia, resumiendo los princi- 
pios fundamentales en que se apoya, descubiertos por los ge- 
nios de Pasteur y Hansen, corroborados por la numerosa 
falange de sabios que han seguido sus huellas; y que ha cau- 
sado una verdadera revolución en los procedimientos indus- 
triales, que por dilatada serie de siglos han dominado en el 
arte de las fermentaciones. 

-—— Fuéeste resumen introducción obligada á mi referida Me- 
moria, por tratarse de una ciencia ayer nacida, generalmente 
ignorada entre nosotros; necesario para la mejor inteligencia, 
no sólo de las doctrinas que he aplicado en el estudio científi- 


192 Memorias de la Sociedad Científica 


ALEA 


LAIA a 


co del pulque, sino del plan que hube de seguir en la serie de 
mis investigaciones, que si larga y laboriosa fué por su propia 
índole, no menos dilatada y rodeada á cada paso de dificulta- 
des se hizo, por la carencia de un buen laboratorio apropiado 
á este género de trabajos. : 

Abrigo la esperanza de que (sea cual fuere el resultado 
final de mis aspiraciones, que se resumen en la idea esencial. 
mente práctica de crear la industria científica de la elabora- 
ción del pulque), esta Asociación recibirá con interés el pre- 
sente escrito, fruto del entusiasmo que en mi ánimo hán des- 
pertado el estudio de la nueva ciencia y la pasmosa fecundi- 
dad que en sus aplicaciones á la práctica ha surgido. 

Examinado, pues, el asunto de una manera general, me 
propongo referiros brevemente la historia de los Laboratorios 
llamados Zimotécnicos desde su origen hasta la fecha; el ea- 
rácter especial de sus trabajos; los resultados obtenidos, prin- 
cipalmente en lo que se refiere á la higiene alimenticia; la ne- 
cesidad absoluta que en la época actual se tiene de su concur- 
so, y por último, el brillante porvenir que en nuestra patria 
les está reservado. 


A fines del año de 1857 se estableció Pasteur en Paris. 
Recibió la dirección de los estudios científicos en la Escuela 
Normal. “Como no tenía cátedra, carecía de laboratorio y aun 
de fondos para los gastos de las experiencias, dice uno de sus 
biógrafos*, J. F. Boutet, tuvo que instalarse por su cuenta, y 
lo mejor que pudo, en un granero de la casa; pero su celo no: 
se entibió y la Academia de Ciencias recibió de él Memoria 
sobre Memoria. Fermentación láctica butírica, acetificación, 
putrefacción; todas las fermentaciones fueron estudiadas en 
sus Memorias y en todas ellas pululaba un ser viviente, un mi- 
crobio.” Fué este el origen de estos Laboratorios, el primero, 


? 


- (1) J. E. Boutet. Pasteur y sus discípulos. -Paris, 1899, pág. XI. 


E > 


LIDIA 


“(Antonio Alzate. ”. 193 


por la fecha, y seguramente el más humilde y menos bien pro- 
visto de material de trabajo. 

AMí en la casa de Ulm un medallón de bronce, rodeado 
por una bella corona de roble y de laurel en mármol rosa, de- 
bajo del cual se ve una placa de mármol negro con inscripción 
en letras de oro, el Ayuntamiento de París ha conmemorado 
el primer laboratorio Zimotécnico de Pasteur, recordando á la 
posteridad las fechas siguientes: 1857 Fermentaciones. 1860 
Generaciones expontáneas. 1865 Enfermedades de los vinos 
y de las cervezas. 1868 Enfermedades de los gusanos de se- 
da. 1881 Virus y vacunas. 1885 Profilaxis de la rabia. 

Al venir la guerra franco—prusiana Pasteur emigró á Cler- 
mond Ferrand y emprendió el estudio de la cerveza. en 1871, 
en la cervecería del Dr. Kuhn situada en Chamaliéres; y á su 
regreso á la capital agregó á su laboratorio un gabinete de es- 
tudio y vastos sótanos, en donde acomodó sus cubas de fer- 
mentación. 

Los parisienses estaban acostumbrados á la cerveza ale- 
mana; se consumían, en total, sólo en París, cuatro millones 
de hectólitros al año; Pasteur, que había vencido á la ciencia 
alemana en sus doctrinas sobre la fermentación, como lo re- 
cuerdan las célebres discusiones con Liebig, quería que la cer- 
veza francesa rivalizara con la alemana. El móvil noble y ge- 
neroso de sus grandes esfuerzos y descubrimientos en la fer- 
mentación de la cerveza fué el amor á la ciencia y á la patria. 

Notables fueron ciertamente sus investigaciones, como 
que de ellas arrancan los cimientos de nuestro saber actual; 
pero Alemania, nación de profundos pensadores y que suele 
sustituir el esplendor del genio con una infatigable laboriosi- 
dad, aprovechó admirablemente la nueva senda brillantemente 
iluminada por el sabio francés, y en un grande y prestigiado 


- establecimiento de cervecería, E. Cristian Hansen instaló el 


segundo Laboratorio llamado de antiguo Carlsberg, en Copen- 
hague. Allí se confirmaron y completaron con descubrimien- 
Memorias, —(1901).—T. XVI.—25. 


194 Memorias-de la Sociedad Científica 


bos muy originales, principalmente sobre las levaduras, las 
ideas de Pasteur. De allí partió el impulso vigoroso y riguro- 
samente científico, que adunando las exigencias de la práctica 
con la precisión de los principios teóricos, ha promovido la 
transformación asombrosa de las industrias de que hace un 
momento os hablaba. 

Después del de Carlsberg rápidamente se propagaron por 
Alemania los laboratorios; y hoy se encuentran en Berlín, Mu- 
nich, Nurenberg, Halle y otras muchas ciudades. Francia ha 
reorganizado el Laboratorio que sucedió al de la calle de Ulm 
y que es dependencia del Instituto Pasteur, con una soberbia 
instalación en la rue Dutot. En el resto de Europa y los Es- 
tados Unidos se han creado tal número de establecimientos 
que el Profesor Jórgensen “” ha podido escribir con justicia 
las siguientes palabras: 

“Una consecuencia de los célebres Aoscolai aa de 
Hansen ha sido la instalación de laboratorios especiales, que 
tienen por objeto preparar levaduras absolutamente puras; pa- 
ra la práctica, ejecutar los análisis necesarios para vigilar las 
fabricaciones industriales é iniciar las nuevas generaciones, 
en la inteligencia exacta de estas innovaciones y enseñar su 
aplicación racional. Existen hoy en casi todos los países:ins- 
tituciones de este género, ya subvencionadas por el Estado, ó 
de carácter privado, de donde salen numerosos profesores, 
analizadores, ó prácticos que trabajan con energía é inteligen- 
- cia, á fin de propagar en el sentido científico y práctico las 
ideas del sabio dinamarqués.” 

Esto es exacto, y muy cerca de nosotros, en Nueva York, 
existe el gran Laboratorio del Prof. F. Wiatt ?, quien dice: 
“Muy ámenudo he asentado, pero permítaseme que insista una 
vez más en ello, que la teoría de la cervecería moderna está 
fundada 'en un estudio completo de la naturaleza de todos los 


: m Joreensen. Les Microorganismes de la Fermentation. 1899, pág. 354. fi 
1(2) Dr. Eraucis Wiatt. Modern Brewing Economy. Págs. 1 43. 


- 


MERO ave a LEPE TE 


E AS E 


“« Antonio Alzate.” 195 


materiales que entran en la composición de los mostos y de 


“los diversos hongos microscópicos que determinan las fermen- 


taciones.” Y más adelante agrega: “El cervecero moderno, le 
debe conceder más atención á la ciencia. No de otra manera 
podrá comprender y llevar á la práctica los nuevos métodos 
de preparación de mosto y de fermentación.” 

Aparte de esta clase de trabajos, hay otros correlativos á 
la misma ciencia que estos Laboratorios cultivan; me refiero 
á los fermentos solubles llamados enzimas ó diastasas, ete., 
ete., que es lo que constituye el origen ó causa química de cier- 
tas fermentaciones, y esto ha promovido la especialización; 
algunos zimotéenicos como el Prof. Effront, de Bruselas, se 
dedican en sus Laboratorios á esta rama especial de investi- 
gaciones. 


En cuanto á la índole especial de estos estudios, tomada 
en un sentido más lato, es de una importancia considerable 
para numerosas industrias, que, establecidas primero según 
métodos empíricos más ó menos rudos é imperfectos, no pu- 
dieron nunca progresar por carecer de bases científicas. En 
consecuencia, estos Laboratorios están dedicados á la investi- 
gación científica de las fermentaciones, lo cual no puede ha- 
cerse sin recurrir al método experimental más riguroso, y á la 
aplicación, es decir á la enseñanza práctica de los principios 
establecidos. Sirven, pues, para la enseñanza profesional de 
esta nueva carrera que se llama de zimotécnicos, los cuales á . 
su cargo tienen las ramas ya bien especializadas de las indus- 


_trias siguientes: lechería y sus derivados, fábrica de quesos y 


mantequillas; panadería y fábricas de levadura prensada; vi- 
nicultura, elaboración de vinos de todas clases; ídem de alcoho- 
les; ídem de cerveza; fábricas de levaduras especiales ó fer- 
mentos; ídem de vinagre; es decir, en suma, las industrias de 
un grupo considerable de las substancias naturaues ó ó elabora- 


das que sirven á la alimentación. 


196 Memorias de la Sociedad Científica 


LIL 


El carácter especial de sus trabajos es la tendencia á in- 
troducir en la práctica los conocimientos científicos, y á su vez 
de explicar los hechos adquiridos por la experiencia, median- 
te las investigaciones prolijas, delicadas y precisas del Labo- 
ratorio. Formar, en consecuencia, prácticos científicos y hom- 
bres de ciencia prácticos. Para conseguir este objeto proce- 
den de muy variados modos á la vulgarización y al eonoci- 
miento de las imponderables ventajas que suministran á la 
ciencia y á la industria. El Laboratorio del Prof. Wiatt, de' 
New York, además de dar cursos especiales teóricos prácti- 
cos, como es general en todos los de su clase, tiene abierta al 
público una Sección de consultas y de análisis zimotécnicos, 
cuya lectura es muy instructiva para todos; pues las da á co- 
nocer mensualmente el gran periódico “The Brewer's Journal.” 

La Sección especial del gran Laboratorio de bacteriología 
agrícola de San Petersburgo está haciendo en la actualidad un 
estudio de levaduras puras selecciones para vino, y reparte: 

_ muestras de levadura—madre para su cultivo en las regiones 
vinícolas de Rusia. Casi todos los Laboratorios de Alemania 
están al servicio del público bajo una ú otra forma, pero hay 
algunos (como el del Prof. Hansen, de Carlsberg) anexos á 
las cervecerías y que son grandes centros científicos, de donde 
salen periódicamente estudios fandamentales, y tienen bajo su 
dirección establecimientos especiales, ó bien, como el del Prof. 
Effront, de Bruselas, que tiene un carácter más didáctico y 
destinado á la enseñanza, pues forma parte de la Universidad 
Nueva, con el nombre de Instituto de Fermentación. Uno de 
los más célebres es el Prof, A. Jórgensen, de Copenhague, que' 
fué el primero en introducir la enseñanza de Hansen. Es uno 
de los mejor montados desde el punto de vista bacterioló gico; 
pues cuenta con más de ochocientos tipos de microorganismos, 
y el que ha adoptado un plan didáctico más perfecto. El mé- 
todo de este Profesor es el que he procurado seguir en mi es-. 
tudio del pulque. Este instituto es particular... ira 


“Antonio Alzate. xl 197 


Se han realizado exactamente, pues, las palabras del gran 
maestro, quien previendo el éxito futuro de sus descubrimien- 
tos escribió en 1876: “Le temps est le meilleur appréciateur 
des travaux scientifiques, eb je Wignore pas qu'une découverte 
industrielle porte rarement tous ses fruits entre les mains du 
premier inventeur."“ 

En efecto, así ha ocurrido, y era inevitable que sucediese, 

- sobre todo porque el mismo sabio dirigió después sus investi- 
gaciones en otro sentido, en el de la patología y la higiene, tra- 
tando de aplicar sus doctrinas á la explicación de la naturale- 
za de las enfermedades infecto—contagiosas, entretanto que 
en Alemania muy pronto se especializó en sus diversas ramas 
la microbiología. 

Además, Alemania estaba preparada de años atrás para 
poder dar un gran impulso á los trabajos de Laboratorio, lo 
cual hacía exclamar melancólizamente á Pasteur en 1871, al 
explicar las desgracias de su país con motivo de la guerra: 

“Mientras Alemania multiplicaba sus Universidades esta- 
bleciendo entre ellas la más saludable emulación; mientras ro- 
deaba á doctores y maestros de honores y condecoraciones; 
mientras fundaba laboratorios magníficos, dotados de los me- 
jores instrumentos, nuestra Francia enervada Des las revolu- 
ciones sólo prestaba una atención distraída 4'sus estableci- 
mientos de estudios superiores.” No es de extrañar, en conse- 
cuencia, que á los dos años de haber aparecido los Estudios 
sobre la cerveza, de Pasteur, el sabio dinamarqués E. C. Han- 
sen en 1878 escribiera su primera obra, en la que se esforzaba 
en demostrar que en asuntos de fermentación era imposible 
separar la práctica de la teoría, obra que, sin cesar perfeccio- 
nada en nuevas ediciones, lleva hoy por título “Investigacio- 
nes sobre la práctica de las industrias de la fermentación.”” 

Bien conocida es en Francia esta hermosa organización cien: 


24d Pasteur. Etudes sur la Biére. Préface, página VII. 
(2) E. C. Hansen. Untersuchungen u. der Praxis ú- Galrongaiadagtás, 1895. 


a E 


198 -Memorias de la Sociedad Científica 


tífica de la nación vecina, como la califica Boutet, que ha sa- 
bido aprovechar y perfeccionar los métodos Pastorianos, ha 
reorganizado en el Instituto Pasteur la Sección zimotécnica, 
de acuerdo con las mayores exigencias modernas, como antes 


he dicho, 


f 
Á 


Viniendo ahora á los resultados concretos que os demos- 
trarán la influencia extraordinaria que han tenido estos cen- 
tros de trabajo, en donde se elabora la ciencia, os mencionaré 
siquiera algunos de los más notables, ya que sería fatigosa 
una larga y detallada enumeración. 

En la industria de la leche se ha perfeccionado notablemen- 
tesu conservación, por procedimientos físicos, ya generalmente 
conocidos con el nombre de Pasteurización: la elaboración de 
quesos y de mantequillas ha alcanzado un adelanto notable. 
Enscuanto á los primeros oíd lo que dice un práctico. distin- 
guido, el Sr. D. M. Ibarrola, hablando del extracto concentrado 
de cuajo. “El rendimiento en queso es mayor (que con el 
cuajo ordinario preparado en las haciendas), y la diferencia 
que se obtiene en la elaboración, tanto en calidad como en ean- 
tidad paga su valor; pues, para once y medio kilos (una arroba) 
de queso hecho, se emplea una porción de cuajo cuyo costo no 
asciende á des centavos.” Este cuajo es el de Hansen que 
preparan en Copenhague, ó sea el fermento láctico. 

La preparación de fermentos especiales y un buen proce- 
dimiento de esterilización permiten hoy trasportar la leche del 
lugar de su producción á las fábricas situadas en localidades 
más convenientes, y elaborar quesos de diferentes clases se- 
gún el deseo del industrial. 

La historia del progreso comercial de la mantequilla de 
Dinamarca es muy instructiva. En un folleto publicado por 
“The Sterilizing Syndicate limited” de Londres, se lee lo si- 


(1). M. Ibarrola. La industria de la leche. 1901, página 124. E , 


“(Antonio Alazte.”. 199 


guiente: “El Gobierno de Dinamarca reconociendo la gran 
importancia que tiene para la higiene la fabricación de la man 
tequilla, desde hace varios años insiste en la necesidad do es- 
terilizar previamente la leche, y uno de los químicos oficiales 
ha descubierto un reactivo que permite descubrir inmediata- 
mente si la temperatura necesaria para el objeto no ha sido 
elevado al grado indispensable. (” 

Los resultados comerciales han sido de tal magnitud, que 
la mantequilla que de ese país se importa á Londres goza de 
un precio mucho más elevado que cualquiera otra. Inglaterra 
importa de Dinamarca más cantidad de este producto que de 
todos los otros países juntos; y pozo más ó menos, el doble de lo 
que le viene de las colonias británicas. 

A México llega esta afamada mantequilla, y yo he tenido 
la ocasión de gustarla hace algunos años en Pachuca. 

Si de la leche y sus derivados pasamos á la fabricación dle 
las bebidas fermentadas, en particular de la cerveza, los ser- 
vicios que han prestado estos laboratorios, debemos recono- 
cerlo, han sido de una magnitud colosal. Alemania y Estados 
Unidos exportan la bebida á distancias considerables y en 
cantidades enormes, lo mismo que Inglaterra. Las 19,281 cer- 
wecerías alemanas produjeron el año de 1900 la cantidad de 
69.291,719 hectolitros; las de los Estados Unidos en núme- 
ro de 2,000,55.377,835 hectolitros, y las 6,739 de la Gran Bre- 
taña é Irlanda, 59,953,087 hectolitros. € 

Para obtener tan brillantes resultados de producción era, 
indispensable la facilidad de exportar y por lo mismo de con- 
servar el producto por largo tiempo. Este ha sido el fruto de 
los descubrimientos de Laboratorio y de su aplicación correc- 
ta. Pero hay más, las cualidades de la bebida, en cuanto al 
aspecto y al sabor se han aquilatado, á tal punto, que una ela- 
baración mediana ó irregular es causa de descrédito, y aun de 


(1) The Kukn Sterilizing Process. pág. 32. 
42) The Brewer's Journal. Aug. 1.—1901, pág. Ba 


200 Memorias de la Sociedad Científica 


la ruina de una cervecería. Por esto ha dicho hace algunos 
años el Dr. Reinke, Jefe de Laboratorio en la Escuela Agrí- 
cola Superior de Berlin. 

“Sin el estudio exacto de los trabajos fundamentales de 
Hansen y sin saber hacer su aplicación nadie puede soportar 
á la larga la competencia en las cervecerías." 

Es esta una verdad comprobada universalmente. Sin llegar 
á un extremo tal la competencia, algo de semejante ha pasa- 
do en México. Las cervecerías mexicanas sucumbieron ó es- 
tán á punto de desaparecer desde que aparecieron las sober- 
bias instalaciones de tres grandes cervecerías dirigidas por 
alemanes, y yo conozco una que atraviesa por una crisis deses- 
perada, no obstante el grueso capital que representa. Todas 
las buenas fábricas de cerveza importan su levadura de Ale- 
mania ó Estados Unidos; y es bastante perceptible el adelan- 
to que esta industria ha tenido entre nosotros, tanto por la cali- 
dad como por la cantidad de sus productos, de lo cual habla- 
ré más adelanto. ñ 

En la industria de la panadería se ha revelado recientemen- 
te el éxito prodigioso que han alcanzado las doctrinas pasto- 
rianas. Verdad es que hace mucho tiempo que existen en Eu- 
ropa fábricas de levadura prensada, cuyos procedimientos de 
elaboración á su vez se han perfeccionado con los datos nue- 
vos que tenemos sobre los caracteres biológicos de las levadu- 
ras; pero no bastaba usar un buen fermento, que sólo resolvía 
una parte del problema de la panificación, si se conservaba el 
método secular empírico y nada pulero del amasijo á mano y 
la cocción empírica. El sistema Schweitzer implantado en 
Francia recientemente ha resuelto el problema de la manera 
más satisfactoria. Sin entrar en pormenores científicos, que 
reservo para otra ocasión, os referiré cuáles son las ventajas 

del nuevo sistema. : 

El pan fabricado posee todas las cualidades que se deben 

exigir: 

(1) Jórgensen, obra citada, pág. B4d. «0 e 


ES 


“Antonio Alzate. ” 201 


Es limpio, porque se amasa mecánicamente y se cuece en 
hornos especiales, bien cerrados, donde no penetran ni los ga- 
ses, ni las cenizas de la combustión. 

Sano, porque no contiene ningún principio morboso, ya 
que el amasamiento no se hace á brazo sino mecánicamente 
y el agua que se emplea ha sido previamente filtrada. 

VNutritivo, puesto que contiene todos los principios nutriti- 
vos del grano de trigo y especialmente los fosfatos, que por 
los demás procedimientos de molienda quedan eliminados de 
la harina. : Ñ 

Digestivo, porque encierra las diastasas contenidas en el 
grano de trigo. 

¿Por añadidura, en el sentido económico están conciliados 
los intereses del consumidor y del industrial, porque: á igual- 
dad de precios se puede suministrar un pan mejor, ganando más 
que con el procedimiento ordinario; ó bien, obtener iguales 
utilidades dando un pan mejor con rebaja de precio: 

"Todos estos datos son el resumen y las conclusiones de 
análisis hechos por peritos competentes, entre otros el Prof. 
Miintz, químico francés bien conocido. de 

Anexo á la panadería que se estableció en París, rue d'Alle- 
magne, que fabrica 50,000 kilos de pan diarios y actualmente 
está montando una segunda instalación, para otros 50,000, se 
encuentra un laboratorio zimotéenico, como era de rigor para 
asegurar el éxito del negocio. Inútil es decir que este sistema 
exige el uso de una levadura pura preparada especialmente. 

No quiero fatigar más vuestra atención pasando en revis- 
ta todas las demás industrias, que están subordinadas en su 
éxito á la misión especial de los laboratorios de fermentación, 
como la elaboración de vinos, de aguardientes, de tabaco, ete., 
ete, porque bastan, á mi juicio, las pruebas y testimonios que 
he aducido de los resultados ya expuestos. Réstame, para ter- 
minar, dar una ojeada sobre el estado actual, entre nosotros, 
de las industrias que vengo examinando. 


Memorias.—[1901]. T. XVI.—26. 


/ ” 


202 Memorias de la Sociedad Científica 


Tia industria lechera algo ha mejorado desde la introdue- 
ción de los aparatos y utensilios modernos; pero aun dista 
mucho de lo que debe de ser, según nos lo atestigua un prác- 
tico inteligente, el Sr. D. M. Ibarrola, cuya obra he citado, y 
á este propósito asienta lo siguiente (pág. 7): 

“Desgraciadamente las industrias agrícolas están muy atra- 
sadas, por la falta de Escuelas prácticas en que se enseñen, 
como se hace en Suecia, Dinamarca, Francia y otros países en 
los que los resultados obtenidos en ellas han correspondido de 
la manera más satisfactoria á las esperanzas de sus fundado- 
res. En dichas Escuelas, en un tiempo relativamente corto, se 
forman industriales que, á la vez que adquieren los conoci- 
mientos científicos que deben servir de guía al dirigir una em- 
presa, por el trabajo material que diariamente ejecutan, ad- 
quieren una gran práctica en las manipulaciones, elemento 
tan necesario, y sin el cual los estudios aislados les servirían 
de poca cosa.” 

La introducción al mercado de leche esterilizada y á pre- 
cio cómodo resolverá el gran problema de la alimentación sa- 
na de los enfermos y de los niños de pecho, disminuyendo en 
estos últimos la enorme mortalidad que produce una nutrición 
defectuosa. La leche es, con el pan, la base de una buena ali- 
mentación: son artículos de primera necesidad. 

La República Argentina nos ha dejado muy atrás en este 
ramo; pues ha exhibido en la Exposición de Búfalo, leche per- 
fectamente esterilizada y mantequillas conservadas, (éstas úl- - 
timas por dos ó tres años.) En quesos y mantequillas exporta 
por valor de $300,000. Hay lechería en Buenos Aires que tie- 
ne un capital de $5.000,000. (81 País, 28 de Octubre de 1901.) 

El pan se fabrica entre nosotros de una manera muy im- 
perfecta. Las quejas continuadas del público son justificadas, 
y el número tan considerable de enfermedades gastro-intesti- 
nales, que en toda estación y en todas las clases sociales se 
advierten, tienen por causa, aparte de otros factores que no 


£ 


po 


“Antonio Alzate.” 203 


desconozco (como el alcoholismo ), el uso de un pan muy poco 
higiénico: unas veces falto de cocimiento, otras agrio, algunas 


en putrefacción; ni las harinas y grasa que se emplean, ni las 


levaduras, ni el método de elaboración pueden permitir obte- 
ner un proto bueno, sano y uniforme. Felizmente no trans- 
currirá mucho tiempo sin que podamos anunciar que esta ca- 
lamidad comienza á remediarse, pues se ha formado una gran 


- Compañia para la explotación de la patente del sistema Sch- 


weltzer á que he hecho referencia, y esto promoverá la trans- 
formación radical de esta industria. 

En cervecería podemos ya decir que hemos dado pasos 
firmes y avanzados en materia de progreso. Es, á mi juicio, la 
única de las industrias zimotécnicas que camina en buena di- 
rección. He visitado varias fábricas y tengo datos de produe- 
ción de una que no conozco y es la de Monterrey. Los métodos 
de elaboración, á juzgar por los detalles de las “plantas,” son 
los más modernos. La de Cuautemoc produce diariamente 260 
hectolitros, y está acabando un edificio de siete pisos, para po- 
der aumentar su elaboración á 700. Sus máquinas de hielo tie- 
nen capacidad para rendir 200 toneladas. En cuanto á la cali- 
dad de sus diversas marcas podemos decir que son excelentes. 
El director técnico es un cervecero de la Escuela de Munich. 
Ocupa veinte empleados americanos y alemanes, y ochocien- 
tos trabajadores mexicanos. La oficina está á cargo, en su par- 
te comercial, de un jefe y veinte dependientes, todos mexi- 
canos. : 

' Los ingenios de azúcar de caña, como se sabe, representan 
un ramo muy importante de la riqueza agrícola. La bacterio- 
logía aplicada tiene algo muy importante que estudiar bajo este 
respecto: es la pérdida de consideración que se sufre por la 
inversión de una parte no despreciable de la sacarosa conteni- 
da en el jugo de la caña ó guarapo: teniendo los jugos hasta 
10 por ciento de azúcar, las utilidades reales son, á lo más, de 


-7 por ciento; lo cual, sobre una producción de 80,000 toneladas, 


204 y Memorias de la Sociedad Científica 


LOIS IODIODDILILIDOLED ED LLL LLE LN 


como hubo el año de próximo pasado, da una pérdida de..... 
30,000. 

Las fábricas de Ao conservan sus métodos anticuados 
de fermentación; y sin embargo, es susceptible esta industria 
de rivalizár con la de la Habana, lo cual no se conseguirá sin 
un estudio profundo y experimental de laboratorio. 

Inútil me parece examinar el resto de nuestras industrias, 
como la elaboración de vinos, de tequila, de aguardiente de 
caña, ete., etc., y desde el momento en que sabemos que no hay 
escuela teórico-práctica para su enseñanza, nada extraño es 
el lamentable estado que guardan. Una de las más importan- 
tes, como sabeis, la del pulque, se conserva en el mismo esta- 
do primitivo en que nació; salvo el aumento de producción, y 
los más repetidos y vehementes clamores del público, y sobre 
todo de los médicos, que demandan.un perfeccionamiento del 
producto, es decir, una buena y correcto elaboración, «sh 

Dados estos antecedentes ¿cuál es el porvenir que podemos 
augurar al establecimiento entre nosotros de un Instituto Zi- 
motécnico? A nuestro entender, no puede ser más halagador 
bajo todos conceptos, esforzándonos en obtener las siguientes 
ventajas: | 

Todas las industrias correlativas se percepcion En el 
sentido higiénico, los productos alimenticios serán mejor ela- 
borados, llenando las cualidades de buen sabor, aroma, lim- 
pieza, digestibilidad y propiedades nutritivas: obteniendo me-. 
jor y más larga conservación. En consecuencia, se procurará 
diminución de las enfermedades. 

Comercialmente hablando, un ensanche Matable en el cam- 
po de explotación, es decir: aumento de consumo por el trans- 
porte á distancias considerables, de productos que se conser- 
van más largo tiempo. Mejores precios de venta, como eorres- 
ponde justamente á los artículos de buena calidad. Aumento 
en la riqueza pública, particular de los industriales y del fisco, 
como efecto de la mayor producción. 


q ““ Antonio Alzate.” ' 205 


En el sentido científico y social, abrir nuevos derroteros á 
la actividad de los hombres trabajadores; pues se crearán una 
profesión que abarca diversas especialidades, en las que ten- 
drán ocupación honrosa y útil numerosos jóvenes. 

No deja de ser extravagante y aun absurda nuestra orga 
nización social, considerada desde este punto de vista: hay mu- 
chos químicos inteligentes, farmacéuticos, médicos é ingenie- 
ros; todos saben los principios fundamentales de la ciencia, 
no ignoran las cualidades que deben tener los productos des- 
tinados á la alimentación, y sin embargo, la fabricación de 
ellos está entregada á manos ignorantes, que nada pueden ha- 
cer por sí mismas, si no es conservar las rutinas en que fueron 
educadas. Esto es un efecto natural del divorcio de la ciencia 
y de la práctica. La enseñanza moderna tiende á combatir es- 
te absurdo y ha triunfado, después de una trabajosa lucha, 
pues como ha dicho Pasteur: “El progreso, en el orden mate- 
rial, se asemeja al crecimiento de la hoja y de la flor, que no 
aparecen á las miradas atónitas sino después de una elabora- 
ción lenta y obscura de todas sus partes, aun las más delica- 
das.” : 

 Aprovechémonos, pues, de las lecciones experimentales 
que nos dan los pueblos más avanzados en la utilización prác- 
tica de la ciencias. Dejemos de estudiar exclusivamente en 
los libros, que sólo deben servirnos de guía para nuestras in- 
vestigaciones personales, pero que no pueden suplir á la ob- 
servación ni á la experimentación, únicos caminos para obte- 


ner el conocimiento exacto de la realidad. Así podremos aban- 
donar el triste papel de comentadores de la ciencia europea, 
y lanzarnos valerosamente al papel de productores; á cuyo fin 
nos será imposible aspirar sin la creación de laboratorios zi-- 
motécnicos. 


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LA PLAGA DE MOSQUITOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO 
EN EL AÑO DE 1901. 


ALFONSO L. HERRERA, M. S. A. 


Destrucción de las larvas por medio del petróleo. 


Siguiendo las indicaciones del Dr. L. O. Howard, se regó 
petróleo refinado en la mayor parte de las acequias y canales 
de la Ciudad de México, organizándose el trabajo de la mane- 
ra siguiente: 

Dos peones con sus respectivos operarios recorrían los lu- 
gares invadidos, durante la mayor parte del día, distribuyendo 
el petróleo, mezclado con una parte de agua. 


Cantidad de petróleo que se regaba en cada acequia. 


Como es imposible en la práctica medir la extensión su- 
perficial de los canales invadidos por larvas del Inscules pun- 
gens (1. D. N.) y pesar ó medir luego la dosis de petróleo que 
corresponda, y es, según los americanos, de 30 gramos para 
cada 5 metros cuadrados, se regaba el insecticida sin hacer 
exactamente esos cálculos, y los operarios llegaron á adquirir 
la experiencia suficiente. Como los manchones negruzcos for- 
mados por las aglomeraciones de larvas se extendían más ó. 


208 Memorias de la Sociedad Científica 


1 


menos, era variable la cantidad de petróleo usada, procurán- 
dose que no pasase de la dosis de 60 gramos ó sea 2 onzas 
por cada 6 ó 7 metros, pues estando mezclado con su volumen 
de agua serían insuficientes los 30 gramos que corresponden á á 
esa superficie, según los autores americanos. 


Manera de hacer el riego. 


Después de varios ensayos, observamos que no se debía 
aplicar el petróleo por medio de un trapo que se ata á la pun- 
ta de una pértiga, porque se impregna bien pronto de agua y 
no recibe ya la proporción indispensable del insecticida. Se 
necesita exprimirlo á menudo, y esta operación resulta dila- 
tada y aun peligrosa para el operario, por ser casi siempre in- 
fecta el agua en que viven las larvas del mosco. (La agitación 
del líquido, como medio de destruirlas es, por lo mismo, aux 
más peligrosa.) 

Si se vierte el petróleo con ayuda de una jarra, no. se ex- 
tiende con-la uniformidad necesaria, sobre todo,en los canales 


que tienen corriente. 
En cambio la irrigación por medio de jeringas es muy rá- 


pida y eficaz. Empleamos jeringas de jardinero, pequeñas y 
con la pichancha provista de agujeritos, para regar las charcas 
y zanjas de poca anchura, y para las muy amplias, una jeringa 
de jardinero, grande, que produce un solo chorro y lo arroja 
con fuerza. De esta manera se consigue hacer el tratamiento 
aun desde las azoteas, en sitios en que la acequia está encajo- 
nada entre las paredes de las casas. 
En os lugares en que las zanjas quedan cubiertas con una 
vegetación flotante de chichicastle (Lemna, Lemnaceas ), es ne- - 
cesaria mayor proporción de petróleo y la limpia de los luga- 
res cireunseritos en que se hace el riego. Si dominan los tules 
y espadañas, no constituyen un obstáculo tan grande para la. 
distribución del petróleo, como la bien conocida planta llama- 
«da Oreja de liebre [ Eichornia crassipes. Pontederiaceas | que ha 


* 


A 
pa 


O “Antonio Alzate.” 209 


OPOLDIODIIN 


sido importada recientemente, para los viveros, y en dos ó tres 
años ha invadido casi por completo las acequias del Valle de 
México, suplantando á todos los vegetales acuáticos aborígenes. 

Esta planta tiene un carácter muy fácil de apreciar: la ba- 
se de los peciolos ó toda la extensión de ellos se dilata exce- 
sivamente, formando una especie de flotador muy desarrollado. 
Parece que las hojas, el limbo de ellas, está sostenido por un 
mango largo y dilatado, que no se ve en los individuos de es- 
ta especie cultivados en tierra. 

En las acequias del Chopo, abunda de tal manera la Ei- 
chornia que fué necesario arrancar 10 ó 20 matas de ella, cada 
5, metros, para depositar el petróleo en la superficie de líquido 
así descubierta, Al principiar nuestros trabajos, creímos que 
las larvas del mosco no podrían vivir en las acequias invadi- 
das por las hojas flotantes. Desgraciadamente no es así, y este 
"es uno de los obstáculos más grandes con que tropezamos, 

- pues en tales condiciones, ni se ven fácilmente las colonias de 
larvas, ni es tan eficaz el riego, aunque se duplique la propor- 
ción del culicida. 

Para averiguar si había ó no larvas, los operarios se va: 
lían de un procedimiento muy sencillo: sacaban una poca de 
agua, por medio de un vaso atado á unos cordones, y lo deja- 
ban caer casi hasta el fondo, sacándole depués rápidamente, 

-á fin de que algunas larvas saliesen á la vez que el líquido. 

En los cañaverales formados por el carrizo (Phragmites. 
Gramineas ), la destrucción de las larvas por medio del petró- 
leo es realmente difícil, ámenos de que se corten ó arranquen 
las plantas, como se hizo en alguna de las calles de la Came- 
lia, Ó se gaste una cantidad muy grande de culicida, arroján- 
dole con gran fuerza, de manera que el chorro pase sobre los 
carrizos y vaya á caer en los puntos inaccesibles, 4 donde el 
operario no puede llegar ni á pie ni en canoa. : 

En la Colonia de Guerrero fué necesario algunas veces ha- 
cer el riego desde las ventanas de las casas, á cuya espaida 

Memorias.—(1901).— T. XVI. 27. ! 


EN 


210 Memorias de la Sociedad Científica 


pasa la acequia, ó desde las azoteas, lo que tiene no pocos in- 
convenientes, siendo el mayor de ellos que desde esa altura 
no se distinguen fácilmente las colonias de larvas. 

Como éstas se aglomeran en las orillas de las acequias, 
formando manchones negruzcos más ó menos alargados, á ellos 
se dirigían de prefergncia los chorros de petróleo, sin desperdi- 
ciarle en otras partes ó en las aguas que no estaban invadidas. 
Cuando la lluvia es abundante debe repetirse el riego con mu- 
cha frecuencia, y lo mismo en los canales que tienen corrien- 
te muy fuerte. 

El sistema de los.americanos, que consiste en introducir 
barricas llenas de petróleo en las aguas infectadas por el insee- 
to, de manera que el veneno salga poco ¿poco por pequeños con- 
ductos, es absolutamente impracticable en el Valle de México, 
por ser muy costosó y por la cireunstancia de que en ciertos 
rumbos poco vigilados por la policia, robarian los depósitos 
de petróleo abandonados en «el centro de las acequias. 


Gastos hechos por la Comisión de Parasitología Agrícola, 
para la destrucción de las larvas de mosco. 


PETRÓLEO. 
1901. Mayo E MATOS co $ 3.30 
y 0 Y is so ac 3,30 
, e Seda ce y la abi e 13.20 
A IOMA DOTA: e e 6.60 
5 20 PUOraol copia Tod 6.60 
4 2751 44095 AOIDONMTeoD y 6.60 
y 2991 OLD Uy 8 LOLITA a 13,20 
Junio o O OS 13.20 
> 2973 600 Gia o 13.20 
> 30) O sr le Reto. 6.60 
Julio Mot oro rs one y 6:00) 
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Arete AN 72 litros Alan e --$111.60 


- “Antonio Alzate.” - 211 
Delfrente ....5..2 LOS A $111.60 
1901. Agosto AO caca MO e 50 
E » DL da ASOC ARTO MU 13.20 
. ME SB cr 18:20 
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Septiembre 10: "SOTE uti 13.20 
a MA cal a e 13.20 
a alo de 13.20 
lo e 13.20 
SO a AO 13.20 
1,680 275.60 
RESUMEN. 
Potroleor Ra aa da :-$ 275:20 
E E a 135.80 E 
¡Vieilamtes.. 2046 Sblins o. 12.00 
IDAVASES Sar Ilo 2:98 
$ 485.93 


Tratóse de introducir alguna economía en estos gastos, 
empleando el petróleo sin refinar, pero no se extiende en el 
agua, por su Era viscosidad. 


Detalle de los riegos practiendos en la Ciudad de México. 


Pala evitar los abusos de los dos operarios, se les sometió 
á la vigilancia de unos sobrestantes, y en los últimos meses 
se les exigía que recogiesen certificado de los gendarmes ó de 
los vecinos. Consta en seguida el resumen de las principales 
calles en donde las acequias fueron regadas con petróleo: 


212 Memorias de la Sociedad Científica 
Calles. ] Fechas. Gendarmes ó vecinos. 
Abraham Olvera...... ---..- Septiembre 3.... 409. L. Ordoñez. 
AVALON e 17. 1350. C. Rodríguez. 
IMA Mo paa AU SS PO IRA ce 1404. J. Estrada. 
22: de Alzate tar ads as apt pi Mead 1430. A, Barragán. 
CN. A A A AE 1441. M. M. Madrid. 
a lliapd Dd A e A o o o o 1476. 
Side las tATtes os Septiembre 13... 1571. P. de la Torre. 
Avenida Poniente 4. ...---. a 3.... 1600. R. Olvera. 
RNA Jumpes. LE -- 1419. O. García. 
AN A A Agosto y ASS UA 1664. A. Lazcano. 
ON EA Septiembre 12... ,, a 
A ia pel ga Jon 13... 1585. N. Zepeda. 
Belem (Calzada de) -....----.- Agosto 27. ...... -.1618 y 1639. 
A A AO Septiembre 4.... J. Perez. 
A a A he 5...- L. Jaime. 
12 4 10? de la Camelia........ Jubii o a L. Salvatierra. ' 
ga A e E Agosto 27 2... E. Salvatierra. 
ga IO AA E Septiembre 6.... Rita C. de Laroche. 
ple SN do o nl a e M. Díaz. 
Campo Florido (Calzada del) . --.... Srs PA 1224. G. Castillo. 
SS ee -— Septiembre 10... L. Sánchez. 
de Carploloo o atasa as A ADS 1480. F. Carrillo. 
Cervantericn coreo LS Junio 27 ......-- 1209. H. Gutiérrez. 
CROpo 2 ss a A 1203. J. Alvarado. 
y Flores. có o ao PILA rca A a 1339. J. Martínez. 
62 del Ciprés. - UL TER Mae Jumo 9. ida 2es 1357. A. Morales, 
A Da O E LE e » EZ) 
Ciprés y Naranjo... .-.....-- Julio 1?......... 1262. N. Zárate. 
Ciudadela du 2 OLE UU Us PA 1295. J. P. de León. 
Cocolmecal es oa Agosto 30....... 
EA, ED A LO LS  er ES Hernández. 
Colonia de la Indianilla .....- Septiembre 10... P. Sánchez, 
1 de los Boeros. 2.220 Agosto 31..-.... 1664. 
Coyuyana- 4-0 ies nl 
42-de Desollada ton e aos 1080. C. Padilla. 
Estación del Ferrocarril Na- 
cional Mexicano -......---- Agosto 31....... 1616. L. García. 


Estación del Ferrocarril Cen- 


AN, 
Ñ *“* Antonio Alzate.” 213 
Calles. Fechas. Gendarmes ó vecinos. 
Estaca bdl 1. Ls -.-. Agosto 29....... 33. E. González. 
Estampa de la Palma -... -..- BO es e 
WESCObEda e o SL e M. Blaneo. 
42 de la Estrella. -....... UR E ADA IA 1010. A. Ramos. 
92 de las Flores: LLL Jiúmnio ore taa oo 1236. G. Mata. 
eE) IBARRA ARAS A 2 ” 
10% E SE NL E) A ” »” 
y O E a A 1377. V. Ledesma. 
32 del Fresno... ....... UNO Lt 1236. G. Mata. 
las er O Ns GO DM 1209. H. Gutiérrez. 
PEDO ME MSM BOS Sd Dali Sido 1419, J. C. Valdés. . 
7% de Guerrero.-.... EI EA O TOA M. Hidalgo. 
ISA A NE A Septiembre 6.... 1110. V. Aguilar. 
e) DRA e 1 ARI o 13... 1064. 
5 y Humboldt. .. as 17... 1009, 
Guadalupe (Calzada de)...... EA +: TERA E 
saiderEramboldb" MA o 1080. €. Padilla. 
an OE EA ia Cl 1009. É 
9% de Humboldt y Estrella... ..- a J. C. Sánchez. 
Jusrez rta Tudo cocoa 977 y 986. 
le a DOT SL Septiembre 11... 1067. J. Salinas. 
Diecumberd mo ooo Agosto 28 ....... 
OACI RAS E J. Ceballos. 
leur da 0 AS AUS IO ARGIAN Septiembre 5.... P. Rodríguez. . 
Marte...-.. EEE O 5 7.--. 1010..R. Ramos. 
o a O E A ds Agosto 26....... 1489. M. Gallegos.. 
iido Oyiedo:..-=-- ¿53 Gimos Septiembre 17... 1350. C. Rodríguez. 
A PUED PE e A 1418. J. Lozada. 
A e a AS Sa 1350. C. Rodríguez. 
Ocampo (Callejón de)-.00oooo ooctaccccococoso 636. C. Pérez, 
Puente de las Guerras. ¿22200000 ao J. C. Cárdenas. 
A. es - ----- Septiembre 6.... 42. J. Guerrero. 
Puente de Garavito.... . -... ÉS 4.... L. Salazar. 
pe ASS. Le AREA 3 4.... P. Cervantes. 
Puente del Molino..---.-..... Í> 6.... 42. J. Guerrero. 
32 de Peralvillo 42:00 2042 .... Agosto 30. 22.. B. Moreno. 
Plazuela de la Concepción... PA Y Na 951. P. Galván. 
Piedad (Calzada de la). -....- AT 1643 y 1044. 
Penitenciaría 2 Licda ico Septiembre 18... P. Espinosa. 


Memorias de la Sociedad Científica 


e 


Rancho de las Palomas 


nono = nooo. -- 
cnn nor o ooo r nooo oorr ao r a o oo r 
naar poo oa ora o o o o 
conato ===nooo sos 


Riva Palacio (Callejón de) ... Septiembre 14... 
Sabino y 4? de la Colonia, 
17 Sabinesaiiio. die SE a ABRO 2000 ao 


Soo aora corsa: en. nono npona oo 


Saneamiento y Coyuya 
8% de Sor Juana 


naar rro 
non cor o o o o 


nono sono: ==. ooo 


San Antonio de las Huertas. . opticas Sta 
Idem, ídem y San Juanico....- 
Santa Bárbara 


EA e 
cocotero» 
nano >» == ooso 


Santo Tomás (Plazuela de). -. Septiembre 2... 
San Geronimito 


Gendarmes ó vecinos. 


1286. M. M. Madrid. 
1237. P. Garibay. 

. 1209. H. Gutiérrez. 
1376. N. Gamera. 
1395. M. González. 
P. Rodríguez. 

459, R. Alvarez. 


1431. L. Hernández. 
1444, 

1286. M. M. Madrid. 
1518. F. Ceballos. 
266. E. Arteaga. 
1441. 

J. Muñoz. 

María E. de Raemeister. 
1441. M. Ceja. 
1636. B. Flores. 

P. Rodríguez. 

M. Contreras. 

136. S. Sánchez. 
1664. 

1438. P. Hernández. 
J. M. Aguirre. 

20. F. Hernández. -: 
252 y.360. - 


J. Rojas. 


A. Fournier. 


St Domo 1309. 


102 y 11% de idem(ML 92. Julio 18 
Y Mco 
10? y 11? de ídem 


1029 y 1041. 

964 y 965. 

1024. C. Estrada. 
1083. 4 
7063. M. Parres. 


y + 
q “Antonio Alzate.” 215 
: Calles. Fechas, Gendarmes ó vecinos, 
| 97 y 10% do ¡dem aoojóoo domo dolo Bd knaat- 974. E. Capetillo. 
UNO L0Z de Idem ¿Joss nicas OSADO MAL > 947. S. Ortega. 
112 de Ídem... A e Agosto 28......- 1083. P. Leyva. 
97 y 10% de idem. ---2=-=- 2. Septiembre 2.... V. Alcántara. 
IMAN do oO LO Filro12L 10.002 964 y 965. A. Montes. 
11% 4 19% de ídem. -c.0oloocio 3 letra 5 » 
9% y 10? de ídem ....... E O UA IAS ON 1083. P. Leyva. 
10 ao de idem do Septiembre 7-... 1041 y 1069. 
Verónica (Calzada de la). .-.. e o A dal 0 1609. D. Rivera. 
> Ap ye OLLE Septiembre 10... S. Ureña. 
AA cra: Mceiás 1655. H. Mendoza. 


Otras caMes en donde se regó frecuentemente el petróleo.: 


? '" Calles. ; Gendarmes ó vecinos. 
Abraham Olvera. ooo Ma D. Almeida: 
Avenida Vidal Alcocer... ...2.... 

Concepción (Plaza de la) ........-..... 

Ciprián (Callejón de San) --.-..000000. J. Martínez. 

Vocolmecr: mo BAS TIO SD POLARES P. Pardiños. 

Rscobilléria2207 ¿INTO LL SLOT | 

Ml EN AA 

ade Hinioo Ia RADA, sy ia 

2* de González Cosío... 0oooc0...o.... 

3” de Peralvillo -..-...:.... 10.00.10 "BiMorenó: 

Peralvillo (Garita de).000..00....:.. 

Piteros (Plazuela de)... -.........--... 

Pradera (Callejón de la).............- 

Santa Bárbara..-..-- LEO AS: 

San Miguel Nonoaleo -:--.....0....-0 Ios 

WMPIDOritasd y OSA OS Yo Dal 

arágoza ooh tos Tal da Do 10 J. Hernández. 
Resultados. 


Según nuestra propia experiencia y los certificados de mu- 
chas personas, este año la plaga de moscos comenzó tarde y 


216 Memorias de la Sociedad Científica 


fué disminuyendo á medida que se aumentaba el riego de pe- 
tróleo, para aumentar después del 20 de Septiembre en que se 
suspendió dicho riego. 

El resultado hubiera sido completo si el público nos hubie- 
ra ayudado, como sucede en la Isla de Cuba, donde los parti- 
culares riegan continuamente el petróleo en sus acequias, se- 
gún informes que dió el Sr. Antonio Basilio, al Agente de la 
Comisión, Sr. de la Barreda. | 

Pero en México, desgraciadamente, nadie nos ha ayudado 
y no sabemos de una sola persona que haya querido gastar en 
petróleo para el fin dicho, 

El Sr, D. Manuel Téllez, de la Hacienda de Acozac, Chal- 
co, E. de México, sí aplicó el insecticida, obteniendo la extin- 
ción completa de la plaga, en aquella Hacienda. 

Convencidos de que la Comisión sólo tiene el deber de in- 


dicar los remedios para las plagas, sin ocuparse en la tarea. 


mecánica de aplicarlos en grande escala, tarea imposible, por 
la multitud de parásitos de diversa especié y procedencia que 
continuamente perjudican al hombre, y obedeciendo á las ins- 
trueciones de la superioridad, dimos por terminada la enseñan- 
za práctica y objetiva referente á la manera de destruir las 
larvas del mosco, é hicimos un resumen de nuestras observa 
ciones, acompañándole del plano de la Ciudad, en que estaban 
señaladas las acequias pobladas de larvas, para que sigulese 
los trámites oficiales y se entregase á las autoridades respec- 
tivas. 
Esa enseñanza no pudo haber sido más general, pues se 
“repartieron miles de impresos, con el grabado que representa 
la metamorfosis del mosco, y, por otra parte, en todos los rum- 
bos de la Ciudad se hacía el riego del petróleo en presencia de 


los curiosos y transeuntes, recogiendo certificados de los gen- * 


darmes. Es seguro que una parte de la población conoce el 
tratamiento y la prensa diaria lo ha divulgado mucho. Pero 
sentimos confesarlo, las personas poco ilustradas dudan de to- 


- 


“(Antonio Alzate.” 217 


do lo que no han querido experimentar por sí mismas y jamás 
se convencen del origen larvario del zancudo, ó prefieren el pa- 
liativo de las pastillas de crisantema y el polvo de estiércol, 
que tan sólo aletargan á los moscos. No hemos sabido que se 
hayan fabricado muchas redes para colectarlos, siquiera en el 
interior de los cuartos, donde no hay inconvenientes para la 
aplicación de tan cómodos utensilios, y donde los moscos se 
acumulan de una manera indescriptible. 


Centros de propagación del mosco. 


Como puede verse en el plano de la Ciudad de México que 
acompaña á esta nota, los rumbos en donde se acumulan las 
larvas del zancudo son Guerrero y la Viga, pero abundan en 
mayor proporción en aquél que en éste. 

Al comenzar nuestros trabajos creímos lo que después se 
confirmó en la práctica, que los elementos dedicados á comba- 
tir la plaga, sólo alcanzaban para atacarla en un rumbo de la 
Ciudad. Así se hizo, en el de San Cosme, por ser el que más fá- 
cilmente podíamos someter á nuestra asidua vigilancia, Duran- 
te varios meses un solo operario trabajó en San Cosme, y no 
encontrando larvas, sino en muy poca cantidad, procedimos 
á perseguir la plaga desarollada en las acequias de Guerrero, 
donde creemos que está el principal foco ó eriadero, tanto por 
el gran número de acequias cuanto por las condiciones de sus 
aguas, riquísimas en materias orgánicas, pues reciben toda 
clase de desechos de las pobres gentes que viven en descui- 
dadas y sucias vecindades. Es tan grande la proporción de 
desechos, que en las partes de la acequia más anchas flota una 


costra negruzca de grasas y detritus, en donde se asfixian las 


larvas. Estas pululan alrededor de los cadáveres de cerdos y 
perros en completa putrefacción, en los recodos donde se va- 
cían los mingitorios, entre los excrementos humanos y de ani- 
males, los petates y las tablas viejas que forman una confusa 
aglomeración de objetos flotantes, no siempre fáciles de defi- 
nir por el estado de descomposición en que se encuentran. 
Momorias.—[1901.]=T. XVI.—28. 


218 Memorias de la Sociedad Científica 


Se comprende sin esfuerzo que en tales sitios abunden las 
plantas y animales microscópicos de que se alimentan las lar- 
vas y, por otra parte, un medio tan corrompido no puede ali- 
mentar muchos enemigos del mosco. Han recomendado que 
se procure la repoblación de las aguas dulces con diversos pes- 


cados, que devoran larvas de insectos. Pero las observaciones. 


del Dr. Peñafiel y las que nosotros hemos podido hacer última- 
mente, demuestran la imposibilidad absoluta de que los peces 
puedan vivir en aguas corrompidas, en acequias que se dese- 
can luego que cesan las lluvias ó que reciben productos cáus- 
ticos ó dañosos para los animales vertebrados. 


Las autoridades, on el caso de que juzguen acertadas nues- 


tras medidas, pueden preocuparse más especialmente de estos 
depósitos en donde aleanza su mayor desarrollo la plaga de zan- 
cudos, pues una vez que desaparezcan las aguas más infectas 
disminuirá mucho el molesto parásito. 

En el rumbo de San Cosme, las acequias de aguas limpias, 
corrientes, ó que reciben el agua con jabón, nunca llegan á 
alimentar colonias de larvas. 

Hay, en fin, la cireunstancia de que las zanjas de la colonia 
de Guerrero, están contiguas á las Estaciones de los Ferroca- 
rriles, en cuyos carros creemos que viajan los moscos adultos, 
pues ya hemos dicho que, según todas las probabilidades, nos 
vienen estos insectos de la parte Sur de los Estados Unidos. 


Teoría de la propagación de la plaga en el Valle de México. 


Los estudios prácticos emprendidos hasta hoy nos permi- 
ten formular las siguientes presunciones, á reserva de modi- 
ficarlas más tarde: 

Los moscos adultos ( Inscules pungens, I. D. N. ) son trans- 
portados al Valle de México por los trenes que arriban del 
Norte, opinión tanto más plausible cuanto que esta especie se 
estableció en la Ciudad cuando comenzaron á explotarse los 
Ferrocarriles Nacional y Centrai. Se ha dicho que el enemigo 


“¿Antonio Alzate.” 219 


vino de Veracruz, en un cargamento de plátano, afirmación 
inexacta, por muchos motivos, sobre todo porque la especie 
de Veracruz (Inscules fasciatus, 1. D. N. ), es muy distinta de 


la que nos ha invadido, según el Dr. Howard. 


Una vez que se abren los furgones Ó las ventanillas de 
los carros, sobre todo al fin de la tarde, salen moscos adultos, 
preñados ó no, que se dispersan en todas direcciones, encon- 
trando en las acequias inmediatas de la Camelia las condicio- 
nes más favorables para desovar ó establecerse, diseminándose 
después por toda la Ciudad y Valle de México. 

Slalgunas hembras invernan ayudan á la propagación, pero 
en resumen, considerando la parte práctica del asunto, puede 
asegurarse que las acequias de aguas corrompidas de Guerre- 
ro y la Viga son los sitios más favorables para el desarrolló de 
la plaga, ya sea á partir de individuos inmigrantes ó de los 
que invernan. 

La verdad es que muchas personas han notado, lo mismo 
que nosotros, que el zancudo no se extingue de una manera 
absoluta ni en los meses más fríos, encontrándose todo el año 
en ciertos rumbos, en mayor ó menor número. 


Distribución de avisos. 


A fin de que el vecindario de los rumbos invadidos cono- 
ciese el orígen de la plaga y la manera de perseguirla, se dis- 
tribuyeron gratuitamente más de 10,000 avisos, como el que 
sigue, acompañados del grabado que representa el desarrollo 
y metamorfosis del insecto: 


-Contra los moscos. 


“Los gusanos Ó larvas de estos insectos viven en el agua 
y fácilmente se les extermina por medio del petróleo, empleán- 
dole en la proporción de 30 gramos (una onza) para cada cin- 
co metros cuadrados de super:cie líquida, una vez por semana, 
Las larvas y crisálidas recogen una pequeñísima cantidad de 


220 Memorias de la Sociedad Científica 


petróleo al acercar sus órganos respiratorios á la superficie del 
agua, y mueren poco tiempo después. Este procedimiento ha * 
sido adoptado en los Estados Unidos y otros países donde 
abundan los moscos. 

La Comisión de Parasitología lo está ensayando, lo reco- 
mienda á los particulares, y aconseja que se ponga en práctica 
en las piletas, charcos, zanjas, estanques abandonados donde 
el agua no tiene corriente. Si se observa que este gusano del 
mosco se desarrolla en los tinacos, fuentes y otros depósitos 
de agua potable, deberán vaciarse completamente una vez á 
la semana, no usando en este caso el petróleo.” 


Asombrosa abundancia del insecto en la Colonia de Guerrero. 


Nos decían á menudo los vecinos que antes de aplicar el 
petróleo, la multitud de moscos era superior á toda pondera- 
ción, semejando una lluvia, al fin de la tarde, ó un enjambre 
que parecía multiplicarse sin cesar. 

En la calle de la Camelia, en una casa á cuya espalda co- 
rre la acequia, recogimos tres mil y tantos moscos, en un rato, 
por medio de las redes impregnadas de petróleo. 

Hemos sabido que en ciertas vecindades de cuartos, habi- 
tadas por gente pobre, los niños sufren terriblemente y llegan 
á enfermarse de la piel, por el gran número de piquetes de 
moscos, que reciben todas las noches, por espacio de 465 
meses. 

El insecto, según las investigaciones de la Comisión, pu- 
lula en las aguas corrompidas, y esta es otra de las razones 
poderosas que aducimos al aconsejar medidas redicales de de- 
fensa. Es imposible prever las infecciones que produzcan tan 
asquerosos animalillos, cuyo origen es de lo más inmundo. El 
Dr. Orvañanos cree que pueden transmitir el tifo. 


Parásitos de las larvas. 


- En los individuos que se dejan abandonados en una copa 
con agua, suelen fijarse multitud de Infusorios del género Vor- 


“Antonio Alzate.” 221 


ticella, que tienen un pie contráctil. No matan Á las larvas y 
quedan adheridos á la piel que ellas abandonan á cada muda. 
En varias acequias encontramos otro parásito muy impor- 
tante y quizá nuevo. Es un hongo que aparece sobre la larva 
con el aspecto de granitos esféricos, que se desarrollan rápida- 
mente y la matan en pocos días, haciendo que tome una colo- 
ración blanquizca. Algunos se fijan á la erisálida. 
Desgraciadamente los experimentos de infección que em- 
prendimos nos enseñaron que esta enfermedad se transmite, 
en grande y en pequeña escala, en los acuarios y en las ace- 
quias, pero sólo mata á un 50 ó 60 por 100 de las larvas, de- 
jando vivir las suficientes para que no se observe diminución 
sensible en la plaga. Hemos visto salir infinidad de moscos 
adultos de los acuarios en donde este hongo se había desarro- 
llado muy bien Por este motivo no creemos que el parásito 
proporcione un medio eficaz para combatir dicha plaga, á me- 
nos de que por el cultivo se le haga más mortífero. 
_Noteniendo laboratorio bacteriológico, enviamos las mues- 
tras de las larvas á la distinguida micologista Miss Flora W. 
Patterson, del Departamento de Agricultura de Washington, 
quien informa que hay en ellas un micelio y unos cuerpecillos 
indeterminados. 
Pudiera ser que esos parásitos fuesen Esporozoarios ó Coe- 
cidias, de los que viven generalmente en el intestino de los 
animales y salen con los excrementos. Así se explicaría que 
en las acequias infestadas con ellos abunden las larvas enfer- 
mas Ó muertas. Facil es concebir la importancia de los expe- 
rimentos que se hiciesen cultivando el insecto en maceracio- 
nes de diversos excrementos, de vertebrados ó invertebrados, 
buscando un Esporóozoario que atacase á todas las larvas y que 
tal vez se podría diseminar en las costas y tierras calientes, á 
fin de destruir el mosco de la malaria y el de la fiebre amarilla. 
En los huevecillos del mosco, en las larvas y en los adul- 
tos, existen millares de pequeñísimos infusorios semejantes ás 


922 Memorias de la Sociedad Científica 


DASS 


los que encontramos en las palomillas de San Juan. Abundan 
entre el protoplasma de los huevecillos y pueden obtenerse 
fácilmente exprimiendo la trompa de un mosco hembra en una 
pequeña gota de agua, No se sabe si alguna vez, introducidos 
bajo la piel, al picar el insecto, originen en nuestra especie al: 
gún daño ó infección. Son comensales del mosco más bien que 
parásitos. No le matan. 


Destrucción de las larvas por medio de la cal. 


Este procedimiento se ha aplicado y recomendado en to- 
das partes por su gran eficacia y por su acción mucho más du- 
radera que la del petróleo; pero en el Valle de México es im- 
practicable, por el inmenso desarrollo de las acequias, por las 
distancias considerables que deben recorrer los operarios, por 
la imposibilidad de que los carros cargados con cal transiten 
por ciertos lugares pantanosos, por el costo excesivo de la cal 
($18 tonelada), y el peligro de que los mismos trabajadores la 
malgasten cuando no se les pueda vigilar cuidadosamente. 

Por otra parte, no es lo mismo desinfectar con el petróleo 
las superficies líquidas, que los volúmenes, con la cal, aun en el 
caso de que solamente se aplique en la proporción del 1 por 
ciento. 

Es difícil hacer el cálculo, en el terreno, con la rapidez in- 
- dispensable, y en todo caso se gastarían miles de pesos para 
alcalinizar una acequia caudalosa. 


Acción del frío. 


Se ha visto que nuestros visitantes nocturnos disminuyen 
notablemente en el invierno. 

Hicimos algunos experimentos. 

Los moscos adultos colocad s en un recipiente enfriado se 
entumen con dificultad y aun se les ve andar sobre los frag- 
mentos de hielo. Llegan á aletargarse y poco después recupe- 
ran sús actividades, si la temperatura se eleva. 


“(Antonio Alzate. ” 223 


ns 


ne 


mn. 


Como están abrigados en el interior de las habitaciones, 
es natural que resistan á los rigores del invierno. ¿Por qué dis- 
minuyen? La explicación es fácil. El adulto resiste al frío, la 
larva por el contrario, á una temperatura de 3 ó 4 grados so- 
bre cero, según nuestros experimentos, se paraliza y cae al 
fondo del agua y en esas condiciones, no pudiendo respirar, 
absorber el aire libre por su gran tráquea, perece asfixiada y 
helada, si el frío se prolonga algunas horas. : 

Creemos que no se había hecho hasta hoy este curioso ex- 
perimento. 

Todos saben que el agua de las acequias se enfría mucho 
en el invierno y aun llega á congelarse un poco, en la superfi- 
cie, en el Valle de México: así se explica la diminución lenta 
y progresiva de los moscos en los meses de Diciembre á Fe- 
brero. Después van aumentando, muy paulatinamente, para 
adquirir su pleno desarrollo en Agosto á Noviembre. Duda- 
mos de que las lluvias les sean tan favorables como se supo- 
ne, en el Valle de México, puesto que las acequias de Guerrero 
y la Viga siempre están llenas. Más probable nos parece que 
las lluvias les favorezcan en el Norte. Sin embargo, esta dis- 
cusión descansa sobre bases todavía muy inciertas. El Dr. 
Howard dice que estas larvas pueden aletargarse en el hielo 
y luego revivir, es decir, que el frío es suficientemente enér- 
gico y provoca la invernación. - 


Errores populares acerca del origen del Culex. 


Se cree generalmente que estos Dípteros se forman y mul- 
_tiplican en los Chopos, cuyas hojas están á menudo dilatadas 
en la base, por causa de una agalla ó producción monstruosa, de- 
bida á un insecto ( Pemphigus populi-truncata, 1. He. Ho.), que 
desde luego se distingue del moseo, porque no pica, por su ta- 
maño muy pequeño, por tener cuatro alas y no dos, y por otra 
multitud de caracteres bien fáciles de apreciar. También se 
supone que los albañales, pantanos y charcos, son focos de 


> 


924 Memorias de la Sociedad Científica 


dispersión del zancudo, pero ya hemos dicho dónde se le en- 
cuentra y es por lo tanto inútil regar petróleo donde se supone 
que existen las larvas y no se les ha visto formando colonias, 
manchones negruzcos en que se agitan como hormigas en una 
taza de miel. | 

Es muy necesario tener presente, que de los focos situa- 
dos en Guerrero y otras partes, irradian moscos, al fin de la 
tarde, y que después de arremolinarse á una altura de 15 ó 20 


metros, se desbandan y dispersan en todas direcciones, sien- 


do arrastrados por el viento. 

Casi toda la Ciudad es invadida de esta suerte y nadie de- 
be preocuparse de tener cerca de su casa una sola acequia en 
donde corre el agua ó de que en esos días pasen por allí las 
obras del drenaje. Es conveniente, sin embargo, evitar el des- 
arrollo de las larvas en las piletas ó depósitos, grandes ó pe 
queños, barricas ó cubas, que se abandonan algunas veces en 
los patios y azoteas. 

Pero debemos repetirlo, los esfuerzos del vecindario se- 
rían muy fructuosos si convergiesen al exterminio de la plaga 
en los focos en donde se desarrolla. De nada sirvió el trata- 
miento de las pocas acequias del rumbo de San Cosme, colo- 
nia inmediata á la de Guerrero, de la cual irradian los moscos, 
llegando primero á las calles más próximas del Chopo y ex- 
tendiéndose luego hasta San Fernando, el Naranjo y otras ca- 
lles muy distantes del centro de propagación. 


Drenaje. 


El único medio radical que en nuestro concepto puede y 
debe aplicarse, para conseguir la extinción absoluta de la pla- 
ga de moscos, ideal irrealizable si sólo se atiende á otros me- 
dios insecticidas costosos y de aplicación general difícil. 

En las calles de Zarco hemos podido ver que la plaga dis- 
minuye en las partes donde desaparecen las acequias, con mo- 
tivo de las obras del drenaje. Cualquier otro procedimiento 
exige gastos muy considerables y una constancia á toda prueba. 


“(Antonio Alazte. ” 225 


Por desgracia, el drenaje del Valle de México es suma- 
mente difícil, por el sinnúmero de zanjas, acequias y canales 
que se extienden y ramifican por todas partes. Se recordará 


que la Ciudad de México fué establecida en el centro de una 


región lacustre y todavía conserva parte de su primitivo cCa- 
rácter. 

Aunque se llegue á realizar el drenaje de la Ciudad de Mé- 
xico quedarán siempre cerca de ella algunos pequeños focos, 
en que se desarrolle el zaneudo, y por este motivo creemos 
muy necesaria la desecación definitiva de las zanjas, aunque 
no todas, según consta en otra parte de esta reseña, son igual- 
mente propicias para el prolífico insecto que venimos conside- 
rando. 

La experiencia nos enseña que la aplicación del petróleo 
en los dos focos principales de la Ciudad de México, hace dis- 
minuir mucho la plaga, pero sin extinguirla, porque aun que- 
dan otros depósitos de agua en muy diversas regiones. 


Destrucción de los moscos adultos. 


Hemos seguido ensayando una multitud de procedimien- 
tos, humos, vapores, ete., para matar los moscos en el interior 
de las habitaciones, y todo sin resultado. Los investigadores 
extranjeros han sufrido igual decepción. 

Ya sea porque los moscos cierran sus estigmas y no ab- 
sorben los vapores ó porque de pronto se entorpecen, pero des- 
pués reviven gracias á una rapidez asombrosa de desasimila- 
ción, el hecho es que resisten á los venenos más terribles. 

Según el Dr. Howard la famosa anilina ó laricita que reco- 
miendan los autores italianos, no puede generalizarse, para 
quemarla en las recámaras, por ser los humos sumamente ve- 
nenosos. 

Además de los insecticidas de que hablamos en el artículo 
precedente, hemos ensayado, sin éxito favorable, los humos de 
las siguientes plantas y substancias: de 

j * Memorias.—(1901).—T. XVI, 


. 


226 Memorias de la Sociedad Científica 


LID 


Hierba de la Puebla. Senecio canicida. Compuestas. - 

Tlaxcapán. Ipomea stans. Convolvuláceas. 

Sanacoche. Microsechium Helleri. Convolvuláceas. 

Toloache. Datura stramonium. Solanáceas. 

Belladona. Atropa belladona. Solanáceas. 

Estrofanto. Strophantus hispidus. Apocináceas. 

Colorín. Erythrina coralloides. Leguminosas. Mata al mos- 
co, pero origina trastornos al hombre, sobre todo dolor de ca- 
beza. 

Cebolleja. Zygadenus mexicanus. Liliáceas. 

Mata-gallina. Euphorbia schlechtendali. Euforbiáceas. 

Bromuro de alcanfor, clorhidrato de amoníaco, solarina, 


y 


* 


petróleo volatilizado, fenato de sodio, bromuros de potasio y 
alcanfor, esencia de cayeput, agua destilada de Crisantema 
y de Haplofiton. | 

Algunas de estas substancias dan humos que solamente 
aletargan al mosco ó le matan cuando se hace el experimento 
en una campana de pequeña capacidad, pero no pudiéndose 
saturar las habitaciones, el resultado en ellas es negativo. 


Redes. 


Nos dieron muy buen resultado. Se construyen fácilmen- 
te, con un alambre grueso, que se dobla en forma de círculo, 
se fija por las dos puntas á una caña y sostiene una bolsa de 
gasa. El costo no excede de 25 á 50 centavos, según el tama- 
ño de las redes, que deben ser de 30 á 60 centímetros de diá- 
metro y de una profundidad doble, Se les impregna bien de pe- 
tróleo, para evitar que se escapen los moscos una vez que están apri- 
sionados. Este requisito es muy necesario, 

Se esgrimen las redes al fin de la tarde, á la hora en que 
los moscos revolotean dentro de las habitaciones y forman en-. 
jambres sobre las azoteas. Cada golpe de red da un resultado 
efectivo y pronto se notan en los ángulos posteriores de la bol: 
sa de gasa unas masas negruzcas, formadas por las aglomera- 


HA 147 


““Antonio Alzate. 227 


e. 


ciones de insectos muertos y humedecidos con el petróleo, el 
cual debe aplicarse diariamente y obra con mucha rapidez ha- 
ciendo caer de cabeza al fondo de la red á todo insecto que 
entra en ella. 

(Debe aplicarse, por tanto, en general, á los aparatos re- 
colectores de los parásitos, del Meón de la Caña y del Picudo 
del Algodón.) 

El tamaño de la red debe ser proporcionado al de las pie- 
zas, lo mismo la longitud de la caña. 

Este procedimiento es aplicable sobre todo en los cuartos 
de la gente pobre, donde no hay lámparas suspendidas ni es- 
vejos, tapices ú objetos delicados que pudieran derribarse ó 
que se mancharían con el petróleo, aunque éste sólo se aplica 
á la gasa en la cantidad indispensable para que no escurra. 

Tiene el inconveniente este sistema de ser muy laborioso 
y cansado. Pocas personas se entregan á semejante ejercicio 
todos los días. Además, sólo se destruye así una gran parte de 
los moseos y por este motivo debe emplearse donde sean muy 


. AnUMETOSOS. 


Sin embargo, prácticamente hemos observado que presta 
útiles servicios, para matar los alados visitantes que por des- 
cuido ó accidente han penetrado á las recámaras, cuyas puer- 
tas se cierran casi todas las tardes para evitar la invasión. 

Los operarios dedicados al riego del petróleo, trabajaron, 
con cuatro redes, al fin de las tardes, recogiendo y entregán- 
donos una masa enorme de moscos, que deben ser más de... 
130,000 á juzgar por el cálculo que se hizo, pesando primero 


1,000 (contados cuidadosamente) y después todo lo cosechado. 


Conclusiones. 


1* La plaga de moscos* en la Ciudad de México puede ex- 
tinguirse completamente el día en que desaparezcan todas las 


(1) Moscos es la palabra consagrada por el uso, en la Ciudad de México, Mosquito 
es la denominación propia. 


cd OS cd 
pu pe “D 3 ¿A 


ANA de Meca A AS ANT 

2 00 2% Se obtendrá igual cobuládo? haciendo uso del y 
E todos los años, desde el mes de Mayo, aplicándolo prin: 
mente on la Colonia de Guerrero, y en la parte S. E. de la 


emi y ln un cnidid de UDI miles de non Ús 


ciembre 30 de 1901. 


ci hy do 


4 qe! 


ein A. 


LA METEOROLOGIA 


Y LAS PREDICCIONES. 


DEL CALENDARIO DE GALVAN 


M. MORENO Y ANDA, M. $. A. 


Prever el tiempo á fin de librarse ó aprovecharse de sus 
efectos desfavorables ó benéficos, es asunto que ha preocupa- 
do al hombre de todos los pueblos y de todas las edades. 

Viviendo casi desnudo y expuesto al rigor de las estacio- 
nes, el habitante primitivo de la tierra, tuvo por fuerza que 
fijarse en las variaciones del meno y procurar de algun mo- 
do sustraerse á ellas. 

La vida de cazador fué sustituída por la del pastor y esta 
por la agrícola, en la que la influencia de los elementos se ha- 
cía sentir ya no sólo sobre el hombre sino también sobre los 
frutos confiados á la tierra-para su alimentación. En este pe- 
ríodo fué, pues, obligado á estudiar con mayor atención los 
cambios del tiempo para regir por ellos los trabajos en el cam- 
po, así como las indicaciónes ó signos precursores de ciertos 
meteoros, para prevenirse y salvar las sementeras. 

“El interés por las variaciones del tiempo aumenta toda- 
vía más al advenimiento de la época industrial. Los pueblos 


230 Memorias de la Sociedad Científica 


———or 


experimentan la necesidad de ponerse en contacto para cam- 
biar sus productos; pronto dejan de ser suficientes las carava- 
nas para las transacciones comerciales; el hombre, dando uno 
de los ejemplos más admirables de su audacia, se lanza al pié- 
lago: créase la marina: el fenicio se traslada desde el Golfo 
Pérsico al Mediterráneo; desde el Mediterráneo al Océano; 
desde las costas de Gades á las del mar del Norte y á las del 
Africa Occidental; ¡quién sabe si hasta las riberas orientales 
de América! mientras el chino explora las inmensidades del 
Pacífico y nuella con su planta las llanuras que se extienden 
al oeste de los Andes. Pero ¿cuál es la condición esencial de 
esas navegaciones, lo mismo la de cabotaje que la de altura? 
El conocimiento de los astros, primero, y en seguida el estu 
dio de la atmósfera para conocer el régimen de los vientos y 
apreciar cuáles son los signos precursores de la tempestad.% 

Un obstáculo invencible, dice Dallet, se opuso desde el 
principio al estudio de la meteorología; los antiguos, en su ig- 
norancia, atribuían á las divinidades una influencia sobre to- 
dos los fenómenos que no comprendían; como se sentían dé- 
biles impetraban el favor de los dioses, por medio de ofrendas 
y de sacrificios. 

Estas ideas no permitían estudiar los principios mismos de 
los fenómenos, retardando así la época de las verdaderas ob- 
servaciones, pero en cambio dejaban el campo libre á los in- 
dicios que anunciaban la oposición de los cambios atmosféri- 
cos. Así, el interés de los primeros hombres, de acuerdo con 
su curiosidad, los condujo bien pronto al conocimiento de los” 
signos precursores de ciertas variaciones. Por eso no existe 
ciencia que como la meteorología haya dado origen á refranes, 
máximas y proverbios tan numerosos y tan propagados, cuyo 
recuerdo se haya perpebuado desde la antigúedad hasta nues- 
tros días. 


(1) La Meteorología y sus aplicaciones á la predicción del tiempo, por el Dr. E. S, 
y Gómez.—Barcelona. Párrafo inspirado por ideas de G. Dallet. 


£ 


(2), G. Dallet.—La prévision du temps. 1887. N 


“¿Antonio Alzate.” ; 231 


| Virgilio en sus admirables poemas nos da cuenta de las 
supersticiones reinantes hasta su tiempo y resume el sinnú- 
mero de presagios de que se valían los pueblos antiguos para 
predecir el tiempo. | 
A título de curiosidad y para dar una idea del estado de 
los conocimientos en la época en que escribió el poeta man- 
tuano, citaremos algunos pasajes tomados de sus Greórgicas : 
¿El daño temes? En el cielo estudia 
Las sazones del tiempo y sus señales: 
Ten cuenta á dó se esconde 
Frígido el astro de Saturno, y mira 
A las celestes órbitas por donde 
Fúlgido el astro de Cilene gira. 


Y á fin que por señales no dudosas 
Los calores, las lluvias y los vientos 
Que fríos acarrean ] 
Simple labriego adivinar pudiese, 

El Padre mismo de los Dioses quiso 
Establecer lo que la luna enseña 
Mudando sus semblantes; en qué punto 
Aquiétanse los austros, 

Y qué es lo que, sentido, á los pastores 
Cerca de los establos aconseja 

El ganadillo retener medrosos. 


Mas si acaso en relámpagos.la parte 
Del aterido Bóreas arde, y truenan 
Del Céfiro y el Euro las regiones, 

El agua cauces colma y campos cubre, 
Y cogen en el mar todos los nautas 
La húmeda vela. De sorpresa nunca 


1 


232 


. 


Memorias de la Sociedad Científica 


La lluvia sobreviene; que ó se alzaron | 
Del fondo de los valles 

Huyendo de ellas las aerias grullas, 

O ya el cielo mirando la becerra 

Con abierta nariz sorbió los vientos, 
O á vuelo la piante golondrina 

Triscó en torno del lago, ó en el limo 
A su antiguo llorar volvió la rana, 
Más á menudo aún, nunciando lluvia, 
Sus huevos de sotierra 

En cobro pone la viajera hormiga, 
Trillando angosta senda, y aguas bebe 
El arco que domina el firmamento, 

Y volviendo del pasto 

En ejército inmenso las cornejas 

El aire oprimen con crujientes alas 

Y las aves acuáticas que pueblan 

En mil especies las salobres ondas, 

Y las que á salto y vuelo 

Las dulces aguas del Uaistro pican 

En los asianos paludosos prados, 
Nuevas señas te dan cuando á porfía, 
Cubran sus hombros de deshechas perlas, 
Hienden, zabullen, giran y se lavan 
Sin saciarse jamás. Huraño el grajo 
Se espacia á solas en la seca arena, 

Y ahuecando la voz, la lluvia llama, 
Aun los zagales el llover predicen 

De noche en el hogar, cuando á porfía 
Hilando repartida la tarea 

Ven que el aceite en el candil chispea 
Y esponjosa humedad la mecha cría, 


+ 


“Antonio Alzate.” | 233 


” 


Ni te faltan pronósticos por donde, 
Enjugándose el agua, vaticines 
Soles serenos y apacibles días; 
Que entonces ni sus fuegos las estrellas 
Marchitos paran, ni humillada á Febo 


La Luna encoge sus tendidos rayos, 


Ni de lana cardados vellocinos 
Se llevan por los aires; ni en la orilla 


Los amados de Tétis alcedones 


Anchas al tibio sol tienden las alas; 
Ni á sacudir y destrozar manojos 
Locos embisten los inmundos cerdos: 
Entonces á los valles 

Bajan las nieblas, y los valles cubren; 
Y á la puesta del sol atento el buho 
En elevada cumbre, 

Ejerce en balde su agorero canto. 


> o. 2.2.2.5" 0200>0 20-20-00 2.)..0D.o0 00.» . o. 0.2. <<. 0:20. 


Soo oonosnas coo bo... 2.0020 vr.n on. o0o0 000100... . >» 


Que si al Sol raudo y á la móvil Eta 
En sus varios semblantes atendieres, 
A fe que ni otro día 
Faltará á tus avisos, ni en el lazo 
Caerás que tienden las serenas noches. 
Luna que, apenas cobra 
Los fuegos renacientes, triste abraza 
Con negros cuernos tenebroso espacio, 


Lluvia á colonos y 4 marinos trae: 


Luna teñida en virginal vergiienza 

Vientos dice: que siempre con los vientos 

Enrojeció su rostro la aura Febe: 

Y sí ella al cuarto día 

(Presagio es infalible) pura avanza, 

No embotadas las puntas, por el cielo, 
Memorias.—[1901]. T. XVI.—30. 


SNE 


234 Memorias de la Sociedad Científica 


Todo ese día y de los que de él nacieren 

No habrá, hasta el fin del mes, lluvias ni vientos; 
Y á Glauco, á Melicartes el de Yuo, 

Y á Vauopea, en las amigas playas 

Salvo sus votos cumplirá el marino 


Sol que á sombras matizó su oriente, 
Que en nubes se rebosa, —. 
Y hurta y deprime de su disco el centro, 
Lluvias indica: | da | 


«<<. oo... .. 0... e.esoon. en... ..-.. o os 


Si despuntando: el luminar del día 
Quiebra y esparce de su ardor los rayos... 
Entre allegados nublos, 6 si el lecho 
Arrebolado de Titon dejando, 

Con amarilla faz se alza la Aurora, 
Ay! mal podrán los pámpanos, las uvas, 
Las tiernas uvas defender; copioso 
Estallará en los techos el granizo. . 


Qué traiga en fin el Véspero tardío, 
Cuándo y de dónde las que arrastra el viento 
Nubes, malignas no 'serán, qué anuncia 
Húmido el Austro, 'conocer deséas? 
Respuestas pide" al Sol, que el Sol 'no engaña; 

Y aun traiciówes' y aritos popularés 

A menudo ha anunciado, y el solemne 

Momento de estallar las grandes guerras. “” 
(1)Geórgicas, libro 1.Traiducción de ¿D/ Miguel Antonio Caro. Madrid. 1880. 


pr YA EA 


“¿Antonio Alzate.” 233 


* 


No es extraño que en aquellos remotos tiempos de atraso 
y de ignorancia en las ciencias físicas, el hombre atribuyera 
á las divinidades, que según sus creencias regían al universo 
entero, la facultad de dominio sobre los elementos atmosféri- 
cos: tales supersticiones parece fueron el patrimonio de todos 
los pueblos primitivos, pues se encuentran hasta entre nuestros 
mismo aborígenes. Es bien sabido que lós habitantes de Te- 
nochtitlán creían en la existencia de un, Dios que residía en 
el Cerro de Tlaloc, que forma parte de la Sierra Nevada, el que 
de allí mandaba á los tlaloques para que derramaran el agua 
fecundante y refrescadora sobre: la Ciudad. Tampoco es de 
extrañar la influencia que atribuían á las constelaciones y pla- 
netas en los asuntos meteorológicos de la tierra, pues Prion; 
pronosticaba la lluvia y las Pléyadas de la tempestad. Pero 
lo que sí llama la atención es que tales prejuicios hayan pasa- 
do incólumes á través de la civilización y del progreso y se 
encuentren aún en el seno de las Sociedades en apariencia 
más cultas. | 

La explicación, sin embargo, es bien sencilla. “Durante la 
Edad Media la meteorología quedó englobada en la astrología, 
con lo cual queda dicho que en vez de adelantar, retrocedió. Re- 
cordaremos como particularidad curiosa, la formación de una 
rama de la adivinación que recibió el nombre de meteoroneman- 
cia, subdividida en aeromancia, hidromancia, etc., mediante la 
cual se predecía el porvenir, consultados los rayos, los truenos 
ó los meteoros, si bien hay que decir que ya estaban en uso 
semejantes augurios en tiempo de los griegos y los romanos.” 

Más exclusivo carácter medioeval ofrece la creencia de ser 
debidos los meteoros á obra del demonio: no reconoce otro ori- 
gen la costumbre de echar á vuelo las campanas para alejar 
la tempestad ó de deshacer las trombas haciendo la señal de 


236 Memorias de la Sociedad Científica 


E 
la eruz. Creíase, además, en la existencia de unos brazos lla- 
mados tempestarii que tenían el poder de enviar la tempestad 
y producir á su antojo la lluvia; subsistiendo esta superstición 
en toda su fuerza, hasta ya muy entrado el siglo XVL. 

“¿Los conocimientos prácticos adquiridos por los antiguos 
entraron en una nuevafase con el descubrimiento de los moder- 
nos instrumentos de la física: el barómetro, el termómetro, el hi- 
grómetro, etc.; pero no por eso dejaron de quedar como nocio- 
nes útiles, precisas para el labrador y el marino ciertas obser- 
vaciones recogidas en el transcurso de los antiguos tiempos, 
y que, en fuerza de su constante exactitud, se han perpetuado 
hasta nosotros.” 

Estos conocimientos mezclados con pretendidas indicacio- 
nes astrológicas, fueron el fundamento de los calendarios ó 
pronósticos, en los cuales no solamente se anunciaban con pro- 
digiosa antelación los cambios atmosféricos, sino también los 
sucesos políticos. Famosas son en Francia las predicciones 
del libro titulado: Las centurias de Miguel Nostradamus, médico 
de Catalina de Médicis y de su hijo Carlos IX, y no menos 
las de Mateo Laensberg, prototipos ambos de esos facedores 
de calendarios perpetuados hasta nuestros días y seguros siem- 
pre de encontrar creyentes entre el vulgo.” Y 

Así, pues, á la astrología, primero, y después á los calen- 
darios, que por su carácter y por estar al aleance de todos eran 
los llamados á llevar la ilustración á las masas, se debe que 
todavía al principiar el siglo XX, el espíritu popular crea en 
las predicciones del que sabe el estado del tiempo para deter- 
minados días de cada mes, y se hacen con más de un año de an- 
ticipación. y 

Afortunadamente están lejos ya los tiempos en que los 
autores de calendarios no se conformaban solo con predecir 
el tiempo sino también los días que eran propicios para eje- 


(1)—La met. aplicada á la previsión del tiempo, 


“Antonio Alzate.” 937 


AI 


a 


/ 
cutarlas operaciones más diversas. Como ejemplo ó ilustración, 
citaremos el 


ALMANAQUE FIEL 


PARA EL AÑO DE GRACIA DE 1781. 


f 
EN EL QUE SE ENCONTRARÁN CADA DÍA LOS DIVERSOS CAMRIOS DEL ATRE, 
QUE LOS ASTROS PRODUCEN SOBRE NUESTRO HORIZONTE, CON MUCHAS GENTILEZAS PROPIAS PARA 
REGOCIJAR Y DISTRAER LOS ESPÍRITUS NERVIOSOS Y MELANCÓLICOS 


Por los cuidados del 
SEÑOR MARIBAS, 


Gran Astrólogo y Matemático, (1) 


Este calendario se publicaba en Francia y trae para cada 
día un pronóstico sobre el estado del tiempo é indica cuáles 
son á propósito para ejecutar tal ó cual operación. 

Así, por ejemplo, en el mes de Marzo dice que el día 1 y 2 
son buenos para aplicarse sangrías, el 4 para tomar píldoras, 
el 5 para ponerse ventosas, el 10 y 11 para cortarse los cabe- 
llos, el 12 y 13 para cortarse las uñas, el 19 'para curarse los 
ojos, y otras tonterías y patrañas por el estilo. 

En las fases de la luna, hace los siguientes pronósticos: 

Día 1?—Ultimo cuarto.—La luna en cuadratura con Mar- 
te nos promete aún algunos chaparrones. 

Día 10.—Luna nueva.—El tiempo será bastante tranquilo - 
y los vientos muy incómodos. 

Día 18. — Primer cuarto. — Tendremos algunas heladas 
blancas seguidas de lluvias. 

Día 26 —Luna lena.—Tiempo inconstante. 

En tiempo de Tolomeo la luna figura ya entre los cuer- 
pos celestes que obran sobre la atmósfera, solo que las ideas 
á este respecto eran muy estrambóticas, pues decía aquel filó 

(1) En la obra “Previsión del tiempo y las predicciones meteorológicas” de Dallet, 


viene reimpresa la carátula, una página con explicaciones y otra con los datos del mes 
de Marzo. . 


238 Memorias de la Sociedad Científica 


sofo: la luna, por estar cercana á la tierra, de la que salen exha- 
laciones húmedas, es por lo mismo húmeda en sus efectos, con; 
virtiendo en mojados y pútridos los cuerpos sujetos á ella. 

Algunos siglos después Virgilio, según hemos visto, apun- 
ta la idea de la influencia de las fases lunares, cuyo prejuicio, 
entre otros, es de los que decíamos más arriba, que han pasa- 
do incólumes á través dela civilización y del progreso y se en- 
cuentra perfectamente arraigado en las clases ignorantes de 
nuestra sociedad, dando muestras de ello con la fe ciega que 
tienen en que la poda de las plantas, los ingertos, la postura 
de los huevos ála gallina clueca, el corte del cabello, deben ha- 
cerse en tal ó cual'fase de la luna. 


* 
e 


Vemos, pues, que el problema de la previsión del tiempo, 
planteado desde los primeros tiempos de la habitabilidad del 
globo, permanecía insoluble todavía al expirar el siglo XVIII, 
no obstante los esfuerzos intentados por Berda, Lavoisier y la 
Sociedad palatino alemana. 

Que el genio de Lavoisier concibió, el primero, el camino 
que debería seguirse para llegar á la previsión racional y cientí- 
fica del tiempo, por la correlación entre la fuerza, la dirección 
del viento y las variaciones del barómetro encontrada al dis- 
cutir las observaciones practicadas á las mismas horas en mu- 
chos lugares, se demuestra con las siguientes frases de aquel 
profundo pensador: 

La predicción de los cambios en el tiempo es un arte que 
tiene sus principios y sus reglas, que exige una gran experien- 
cia y la atención de un físico muy ejercitado. Los datos nece- 
sarios para ese.arte son: la observación habitual y diaria de las 
variacion es de la altura del mercurio en el barómetro, la fuer- 
za y la dirección de los vientos á diferentes alturas, el ostado 
higrométrico del aire.... 


” 


“¿Antonio Alzate.” + 239 


..Con todos estos datos es casi siempre posible preveer 
con uno ó dos días de anticipación, y con una muy grande pro- 
babilidad, el estado del tiempo; creo no será imposible publi- 
car todas las mañanas un diario de predieciones que será de 
grande utilidad para la sociedad. 

El siglo XIX, el siglo de las grandes conquistas en el Las 
rreno de las ciencias vió por fin despejarse algunas de las in- 
cógnitas de aquel trascendental problema, al aplicarse el telé- 
grafo eléctrico á la meteorología. Pudieron formarse enton- 
ces las cartas sinópticas del tiempo con datos recogidos en el 
mismo instante, en una gran región y transmitidos rápidamen- 
te á un centro. Pudo seguirse paso á paso el avance y derro- 
tero de los grandes movimientos dela atmósfera y deducir 
consecuencias de importancia capital en lo relativo á la previ- 
sión del tiempo. Este género de previsión, basado como se en- 
cuentra en el estudio de la atmósfera enun instante dado, gana 
cada día en exactitud y precisión y es el que se aplica en los 
anuncios del tiempo á corto plazo. 

- En cuanto á las demás previsiones, pieamos como se ex- 
presa Dallet. PS 

'La predicción local basada en las indicaciones de.los ins- 
trumentos, menos exacta que la de corto plazo, es, sin émbar- 
so, suficiente en gran número de casos, 

- Las predicciones á largo período, establecidas sobre el 
principio de las mareas atmosféricas, ó sobre la influencia de 
los astros, no dan ninguna indicación y no descansan sobre 
base científica aceptable, 


Pasemos ya á ocuparnos del Calendario de Galván, que se 
publica en la Ciudad de México desde el año de 1825 del siglo 
pasado y circula por todos los ámbitos de la República, 

Con mejor sentido que el Almanaque fiel del Sr. Maribas, 


240 Memorias de la Sociedad Científica 


no hace predicciones para todos los días del año, sólo sigue su 
ejemplo anunciando con año y medio de anticipación, por lo 
menos, el estado del tiempo que reinará en las fechas en que 
tendrán lugar las fases de la luna; y digo que con año y medio 
de anticipación, por lo menos, porque á fines de cada año co- 
mienza á ponerse á la venta el Calendario correspondiente. al 
año próximo; los pronósticos deben pues ir á la imprenta al- 
gunos meses antes, sólo que ya tengan preparadas sus previ- 
siones para muchos años, que bien puede suceder, dada la po- 
ca importancia científica que al asunto se le dá, entonces nues- 
tra suposición peca de corta. 

Para proceder con orden, y solo para llevar el convenci- 
miento á los espíritus que prestan una fe ciega á las prediccio- 
nes del mencionado Calendario, de que éstas son infundadas 
y no merecen el erédito que se les da, vamos á comparar al- 
gunos de los pronósticos hechos para el año de 1895 con lo que 
nos dicen los resultados de las observaciones practicadas en 
el Observatorio meteorológico central en el mismo año y pues- 
to que las referidas predicciones no se circunscriben á una re- 
gión ó localidad dada del país, sino que la manera vaga con que 
se hacen indica que son generales: nos hemos fijado desde lue- 
go en la Ciudad de México tanto por ser el lugar en que se con- 
fecciona el calendario y por consiguiente los pronósticos, como 
por existir en ella un centro científico en el que la observación 
horaria permite formarse un juicio exacto,acerca del estado del 
tiempo en el día, que se quiera. s 

En las páginas que siguen figura la comparación y análi- 
sis de los primeros meses del año en cuestión. 


1895. Enero. Anuncios del Calendario. 


4. Cuarto creciente........ ----. . Heladas. 
11 Llena..... A E AA 87 a Frío 
17 Cuarto menguante..... debaji» Templado. 


pd Conjunción be dea lis Algún calor. 


““Antonio Alzate.” 241 


DNOSNSSLDIILILLIDI/DIIOODILIIAOLIIILINOODAS 
¡<€ióáIáAáAá],,,,,]): 


Consultando los registros del Observatorio Meteorológico 
Central y refiriéndonos únicamente al Valle de México, en- 
contramos que hubo heladas desde el día 1? hasta el 29, fenó- 
meno ordirfario en todos los Eneros de todos los años; así, pues, 
el calendario pudo haber anunciado heladas no solo en el día 
4 sino en cualquiera de ellos sin temor de equivocarse y con ma- 
yorrazón cuando no localiza el fenómeno á determinada región. 

Para el día 11 pronostica frío, y efectivamente la tempe- 
ratura media de ese día difiere 205, en menos de la media del 
mes. El día 17 dice que era templado, y en el registro aparece co- 
mo indicación diurna de la temperatura el valor 13.3 que apenas 
sobrepasa á la media mensual. Para el 25 anuncia algun calor y 
el dato recogido por el termómetro es 139%. Es decir que las 
indicaciones correspondientes á los días 17 y 25, que segun el 
calendario quedan clasificadas en una graduación ascendente 
ño son sino perfectamente iguales, templadas ó algo calientes, con 
forme al punto de referencia que el anunciador haya tomade 
como orígen. 


Anuncios del Calendario. Febrero. 


Día 2 Cuarto creciente ....-.- Aire frío molesto. 
Onblena siria dios Caliente la temperatura. 
16 Cuarto menguante. .... Frío. 
24 Conjunción..... --... Caliente. 


Está demostrado que en el hemisferio Norte los vientos 
australes, al contrario de los boreales, elevan la temperatura, 
regla que en el Valle de México no falla y en el mes de Febre- 
TO se confirmó como puede verse en la correlación de los ele- 
mentos principales. Esto sentado y si resulta que el día 2 la 
dirección media del viento, así como la dominante, fué del S 
S W y del $, el augurio de aire frío molesto queda sin realiza- 
ción. Para el 9 se anuncia que la temperatura será caliente, y 
el registro ños dice que allá está comprendida dentro.de los 
. límites en que varía la temperatura normal de estos primeros 
Memorias.—[1901.]—T. XVI.—31. 


249 Memorias de la Sociedad Científica 


A 


WII 


meses del año. El día 16 debió ser frío según el Calendario, y | 
aunque al siguiente día se observó una temperatura mínima 
muy baja, á cielo descubierto, en el día en cuestión la media 
no puede calificarse de frío y hasta en la misma fecha tuvo lu- 
gar la mayor máxima del mes igualmente á cielo descubierto. 
Para el 24 se anuncia calor, y la observación nos indica con 
el núm. 14.0 que la temperatura es casi igual á la media del 


mes. 
Anuncios del Calendario. Marzo. 


Día 4 Conjunción .....:.. Frío. 
10, Dillon dE ea ds Templado. 
17 Cuarto menguante.. Nebuloso. We 
26 Conjunción.....-.. Templada fresea y agradable. . 


El frío anunciado para el día 4 se quedó probablemente en 
las regiones superiores de la atmósfera; porque lo que es en 
la superficie del Valle y en particular de la ciudad de México, la 
temperatura media de ese día, 15.2, no puede reputarse como 
fría, puesto que difiere poco de la media del mes y de la normal 
anual. El 10, nos dice el anunciador, que será templado: pasa- 
mos por la denominación en virtud de que la cantidad 17.9, que 
representa la temperatura media de ese día, ocupa el punto 
miedio entre las indicaciones del termómetro que corresponden 
á las temperaturas fría y caliente; pero no pasamos el califi- 
cativo de nebuloso que se aplica al día 17, porque en esa fecha, 
según el registro de observaciones, la nebulosidad fué 0. 1, es 
decir limpio; y mucho menos el de temperatura fresca y agrada- 
ble que se anuncia para el día 26, cuando precisamente en esa 
fecha y la siguiente se registraron las medias termométricas 
más bajas del mes, 


Abril. Anuncios del calendario. 
Día 2 Cuarto creciéente.. Caluroso. ' 
o MD EAS Temperatura fresea y agradable. 
16 Cuarto menguante. Calor. 
24 Conjunción......- Calor bochorno. 


“Antonio Alzate. ” 243 


DIODOS OD AYSIODODOIIDIA 


SL IDIORDIIDI0IODDINIDIDI0DI0I0ISININA 


mo 


+ La temperatura media del día 2, comparada con la media 
normal del mes, resulta un poco inferior; sin embargo, está muy 
lejos de considerarse como caliente, y más bien le conviene el 
estado que se anuncia para el día 9, en el que se dice que la 
temperatura será fresca y agradable. 

Para el día 16 se anuncia calor y por una coincidencia el 
pronóstico se realiza, pues esa fecha acusa el máximo de una 
alza que se inició el 14; pero el que falla por completo es el 
que se hace para el día 24, pues el calor y bochorno anunciado 
es sustituido simplemente por una temperatura del mismo va- 
lor que la marcada el día 9 con el calificativo de fresea y agra- 
dable. 

Mayo. Anuncios del calendario. 


"Día 1? Cuarto creciente ..--.-... Nebuloso. 
SNA - - - Calor. 
16 Cuarto menguante.....---- Templado. 
A COn CIO AS e Húmedo. 


31 Cuarto creciente........... Dluvia. 


La nebulosidad anunciada para el día 1% no tuvo verifica- 
tivo, pues la cantidad media de nubes, en la escala 0. 10, solo 
resulta con 2. 7, es decir con poco menos de la 3? parte de un 
cielo enteramente cubierto. Igual fracaso sufrió el pronósti- 
co para el día 8, atenta la temperatura media que fué de 1792, 
igual á la de la fecha anterior y un poco menos que la de la 
posterior, las que en verdad no pueden considerarse como ca- 
lientes. Pero aun suponiéndolas así, la del día 16 que se anun- 
cia como templado, debería haber sido menor y encontramos 
que es de 1703; es decir igual á la caliente del 8. 

El 24 dice que será húmedo y un vistazo á la humedad re- 
lativa media diurna, consignada en el registro correspondiente 
al mes en cuestión, nos convence de que en aquella fecha el 
estado higrométrico del aire pasa apenas de la semi-satura- 
ción. 


244 Memorias de la Sociedad Científica 


LI 


OLI 


En cuanto á la lluvia con que se despediría el mes, sí se. 
observó, en efecto, con carácter de inapreciable. Aplicamos á 
este caso lo que decíamos de las heladas del mes de Enero. 


Junio. | 
ITA PA A o 1 Lluvia. 
15 Cuarto menguante...... - - - Sigue la lluvia. 
22 CONS CIO ret .... Aparatos de lluvia. 
29 Cuarto ereciente..... ....2 Fresco. 


En las 3 primeras fases de la Luna, el calendario se ocu- 
pa de predicciones concernientes solo á la lluvia, asunto 
de importancia para la vida orgánica animal y vegetal; pe- 
ro en el estado actual de la ciencia es hasta 1rrisoria la preten- 
sión de tales predicciones, á largo plazo y para determinados 
días, las que consultadas con afán por el pobre agricultor igno- 
rante muchas veces subordina á ellas sus trabajos en el campo. 

Comparemos los pronósticos con los datos de la observa- 
ción. ' 

El día 7 nos anuncia lluvia, y efectivamente la hubo, como 
el 6 y el día 5, solo que fue inapreciable en los dos días. El 15 
dice, sigue la lluvia; pero ¡oh fracaso! empeñadas las nubes en 
demostrar que se les dá un bledo la intervención tan directa 
que en los asuntos meteorológicos se concede á ciertas posicio- 
nes de nuestro inocente planeta, levaron anelas no sin presen- 
tar aparatoso aspecto y amenazas de lluvias en el Valle. 

El 22 anuncia aparatos de lluvia, y el registro del Observa- 
torio diee que en el Valle de México hubo lluvias al E, SE, 
NE, S, SW, W y otros varios puntos del horizonte; en la Cin- 
dad lloviznas ligeras. 

Aguí ponemos punto final á este análisis, con el que espe- 
ramos haber demostrado que los tales anuncios no son más 
que palabras, que nada de cierto indican, pues de continuar con 
los demás meses no haríamos otra eosa que perder lastimosa- 
mente el tiempo. 


“¿Antonio Alzate.” 245 


LAILIDLICDIDIIILIELII0DILDLIDIA Nes 


Del examen comparativo que acabamos de hacer entre las 

predicciones del Calendario de Galván, para los días corres- 

+ pondientes á las fases de la Luna, y el estado real del tiempo: 
para las mismas fechas, en el Valle de México, según los da- 
tos recogidos por el Observatorio Meteorológico “Central, se: 
deduce que algunas de aquellas se realizaron, pero en propor- 
ción tan menguada respecto á las fallidas que no permite con- 
ceder fe alguna á los tales pronósticos del tiempo. 

Y natural es que así suceda teniendo en cuenta por una 
parte el largo plazo de la predicción y por otra el abuso de 
ciertas reglas que algunos han querido deducir de la observa- 
ción. ' 

No conocemos el método de que se vale el confeccionador 
de estos pronósticos, pero debe estar tomado de uno que se 
atribuye á Herschel, el que sirve para predecir el estado meteoro ' 

lógico del tiempo en todas las lunaciones de todos. los años y que se 
asegura es el resultado de muchos años de observaciones prác- 
ticas. A título de curiosidad vamos á extractar una parte de 
dicho método. 

Si la luna nueva, el cuarto creciente, el menguante, ó la 
llena ocurren entre media noche y las 2 de la mañana, en ve- 
rano habrá buen tiempo, y en invierno helada si no sopla vien- 
to del Sur. 10 

Entre 2 y 4 de la mañana, en verano, frío y chubascos, y 

| en invierno nieve y tempestuoso. 

Entre 4 y 6 de la mañana,'en verano, lluvia y en invierno 
Uuvia. 

Entre 6 y 8 de la mañana, en verano, viento y lluvia y en 
invierno tempestuoso. 

Entre 8 y 10 de la mañana, en verano, variable, en invier- 
mo, frío ó lluvia, si el viento es del W; nieve si del E. 


e 


246 Memorias de la Sociedad Científica 


Entre 10 y 12 de la mañana, en verano, aguaceros frecuen- 
tes; en invierno, frío y viento fuerte. 

En la'otra mitad del día sigue tomando como base de las 
predicciones los mismos períodos de 2 en 2 horas. 

Agrega luego las siguientes advertencias, entre las que al- 
gunos conceptos deben tomarse en consideración: ; 

Mientras más cerca de la media noche ocurra el cambio 
de una lunación á otra, más hermoso será el tiempo durante 
los 7 días siguientes. 

Mientras más cerca del medio día ocurra el cambio de fa- 
se de la luna, más tempestuoso ó lluvioso será el tiempo que 
debe esperarse durante los siete días que se siguen. 

Estas advertencias se refieren principalmente al verano, 
aunque también afectan á la primavera y el otoño, casi en la, 
misma proporción. 

Cuando la faz de la luna tiene lugar durante 6 horas de 
la tarde, es decir, de las 4 4 las 10 de la noche, puede seguirse 
un buen tiempo; pero esto dependerá las más veces del viento. 

Aunque el tiempo, por una variedad de causas irregulares. 
es más incierto á fines del otoño durante todo el invierno y á 
principios de la primavera, sin embargo, estas advertencias se 
aplicarán generalmente también á tales períodos de tiempo. 

Para pronosticar con exactitud, particularmente en aque- 
llos casos en que influye el viento, debe el observador tener 
á la vista una buena veleta, con los 4 puntos cardinales exac- 
tamente marcados. , 

Ahora bién, en el supuesto de que estas reglas sean efee- 
tivamente del sabio inglés que se cita, y como resultado de mu- 
chos años de observaciones, debe notarse que fueron dadas 
para climas distintos de los nuestros y más aún, que se refieren 
solo á períodos de 7 días, lo que en verdad difiere notablemen- 
te del modo de proceder de nuestro calendario, pues modesta- 
mente hace sus vaticinios por lo menos con unos 6 meses de 
anticipación para una fecha dada, prodigio que hasta hoy no 


“Antonio Alzate.” : 247 


>, 


ha logrado realizar la meteorología moderna, no obstante sus 
- progresos en la parte que se refiere á la dinámica de la atmós- 
fera. : 

Aquí me proponía poner la conclusión de este mal redac- 
tado trabajo, pero antes he querido llamar. la atención de mis 
consocios acerca de otro error que el Calendario de Gálvan in- 
siste igualmente en propagar, error que como el de sus famo- 
sas predicciones meteorológicas no tiene cabida ya en los tiem- 
pos en que vivimos, y solo merece citarse entre las superche- 
rías que en atrasadas épocas de ignorancia formaban la base 
de los conocimientos científicos. Nos referimos á la pretendi- 
da influencia que la canícula ejerce en el estado calorífico de 
la atmósfera. l 

Este asunto ha sido tratado entre nosotros por doctas plu- 
mas, sin conseguir sin embargo que se suprima semejante ab- 
surdo, puesto que el Calendario de Galván para este año de 
1901 trae todavía sus legendarias frases de “Hoy comienzan los 
efectos de la canícula, hoy entra la canícuta y hoy sale la canícula.” 
A este propósito con gusto cedemos la palabra al distinguido 
Ingeniero Don Angel Anguiano, Director actualmente de la 
Comisión geodésica. DS 

“Nuestros calendarios, decía en el Anuario del Observato- 
rio Astronómico Nacional para 1885, fijan cada año los días 
de entrada y de salida de la canícula, y es muy vulgar consi- 
derar ese período como el más escaso de agua, el más enfer- 
mo y el más caluroso. En la manera como lo hacen los calen- 
darios se nota algo del tono magistral astrológico. Hoy comien- 
zan á. sentirse los efectos de la canícula, dicen el día 15 de Julio 
nuestros almanaques; hoy entra la canícula, se dice en ellos el 
día 22 del mismo mes, y hoy sale la canícula, se lee el día 22 de 
Agosto. Cualquiera cree ver en esas predicciones á cierto sér 
misterioso que se aproxima, entra y sale después de habernos 
hecho. sentir su terrible mano, raras veces benéfica, pero las 
más asoladora, alejándonos la lluvia, sofocándonos con el ca- 


248 Memorias de la Sociedad Científica 


» 


lor, originando enfermedades, dejando en su paso la huella 
bien marcada de una época característica en el curso de cada 
- año, Por más que los hechos testifiquen contra tal preocupa- 
<ión, ésta, como todas las preocupaciones, se encuentra de tal 
manera arraigada en nuestro pueblo, sobre todo en nuestra 
gente de campo, que yo desearía ver en los calendarios que, 
sin duda forman parte de los pocos libros de nuestro pueblo, 
dieran esas noticias en términos menos enfáticos y con algu- 
nas explicaciones que instruyeran á nuestra clase vulgar, del 
origen y significación verdadera de la época canicular. Pero 
hay que perder toda esperanza cuando no han dejado ni deja- 
rán seguramente por muchos años de hacer las ridículas pre- 
dicciones de las lluvias; tempestades, calor, ete., que deben te- 
ner lugar en días perfectamente fijados: mas me engaño tal 
vez, pues un calendario de la capital que lleva pocos años de 
publicarse con el nombre de Almanaque católico é hispano, decla- 
ra solemnemente haber suprimido los pronósticos sobre cam- 
bios de tiempo y variaciones de temperatura, por considerar- 
los, como los considera la ciencia, como un abuso ridículo que 
se hace de la ignorancia del vulgo. Hay por lo mismo que es- 
perar que los demás calendarios imitarán tan saludable y jui- 
ctoso ejemplo. 

“El orígen del nombre de Can que lleva la constelación en 
que se encuentra Sirio, continúa el Sr, Anguiano, lo mismo 
que el nombre de esta brillante estrella se encuentra en el 
Egipto. El desbordamiento del Nilo y las inundaciones pro- 
ducidas por el caudaloso río ha sido en todos tiempos un acon- 
tecimiento anual de la más alta importancia para los habitantes 
de aquellas comarcas, escasas de aguas pluviales. En espera 

_Jel acontecimiento deseado se llegó á observar que él tenía 
lugar pocos días después que en el Oriente á los primeros des: 
tellos de la aurora comenzaba á distinguirse la salida de una 
brillante estrella que, tanto por esta circunstancia como por 
«su notable lucidez, llamó fuertemente la atencion de los Egip- 


1 Antonio Alzate.” e 249 


Pr 


cios. La imaginación naturalmente poética de los que contem- 
plaban el cielo con la sencillez propia de la infancia de la astro- 
nomía, buscó un nombre que fuera adecuado á aquel astro 
brillante y precursor de tan deseado suceso y encontró estas dos 
palabras, la de Sothis que significa brillante y la de Perro, que 
es el animal que ordinariamente anuncia en el hogar de la fa- 
milia la llegada de una persona propia ó extraña. Sothis, se 
aplica á la estrella que se llamó también Sirio, cuya etimolo 
gía envuelve á la vez la idea de brillar, y el Perro se conser- 
vó cón el nombre latino Canis, aplicado á un asterismo. 

“La salida heliaca de Sirio coincidía no solamente con el 
desbordamiento del Nilo, sino además con la época más calu- 
rosa del año, y por esta razón, de la palabra Canis, perro, se 
derivó la palabra canícula, con la que se designó la época de 
los fuertes calores, la que se suponía comenzar en aquel tiem- 
po, el día 21 de Junio; ahora se ha retardado un mes esa fecha 
y vamos á dar la explicación de ello, 

“En virtud de la preseción de los equinoxios los signos del 
zodiaco que marcan las estaciones, no corresponden á: las cons: 
telaciones que llevan los mismos nombres. Hace 2150 años 
que existía esa concordancia, siempre que supongamos que ae- 
tualmente el signo Aries, corresponde exactamente á. la cons- 
telación de los Peces; ó de otra manera, hace 2150 que las 
constelaciones se encontraban 300 más avanzadas en el senti- 
do de las estaciones, es decir, econ 300 menos de longitud. De: 
aquí resulta que si en aquella fecha, la salida heliaca de Sirio, 
tenía lugar el 21 de Junio, ahora deberá tenerlo un mes des- 
pués; y en efecto, en la actualidad la mencionada salida helia- 
ca, es decir la primera aparición de Sirio sobre el horizonte, 

para latitudes que poco se separen de la nuestra, en cireuns- 
tancias de que la claridad matinal permita el que sea visible 
el astro por vez primera en su salida poco anterior á la del sol, 
tiene lugar próximamente el 22 de Julio, época que coincide 
además con el tiempo en que por consideraciones puramente 


Memorias.—(1901).—T. XVI.—232, 


IS TADA 
A % o A pde A Ad EOS e, 
A AS) 

j del 


250 Memorias de la Sociedad Científica 


astronómicas debe haber mayor calor en la parte de la tierra que 
corresponde al hemisferio boreal. 

“Tres cireunstancias, que debemos tener presentes, expli- 
can nuestra idea. Primero, desde el 21 de Marzo, día en que 
acaba de pasar el sol del hemisferio austral al boreal, comien- 
zam en nuestro hemisferio á ser los días mayores que las no- 
ches, y á haber por consiguiente un exceso en la cantidad de 
calor que recibe la tierra sobre la que irradia en la ausencia 
de aquel astro en un lugar determinado. Segundo, el 21 de Ju- 
nio el sol llega al solsticio de verano y con el á su máximo la 
duración del día, para comenzar á decrecer hasta la llegada del 
sol al equinoxio de otoño, en que los días son iguales á las no- 
ches. Pero de la misma manera que la máxima de la tempe- 
ratura del día en un lugar determinado, no corresponde á la 
hora en que el sol pasa por el meridiano sino á cierto tiempo 
después, lo que se explica por la consideración de que la can- 
tidad de calor que sigue sintiendo el lugar de que se trata si- 
gue siendo mayor á la que irradia, aunque en menor propor- 
ción, hasta llegar á equilibrarse, para venir después á ser ma- 
yor la segunda que la primera; por razones análogas se supo- 
ne que el hemisferio boreal no llegue á su máximo de calenta- 
miento sino un mes después de haber pasado el sol por el sols- 

“ticio de cáncer, y que la temperatura desde entonces perma- 
nece como estacionaria y en su máximo, en un período que 
astronómicamente y conforme á la significación dada á la pa- 
labra, se llama período canicular. j 

-“Mas aunque este período influya inconeusamente en los 
movimientos generales y aun locales de nuestra atmósfera, in- 
concuso también debe ser que dicha influencia se encuentre 
profundamente modificada por mil circunstancias ya gehera- 
les, ya principalmente locales. Las corrientes atmosféricas, las 
distintas latitudes, la altura sobre el nivel del mar entre las 
primeras; y entre las segundas, los vientos reinantes ó acci- 
dentales, la posición topográfica y orográfica, la calidad del te- 


“¿Antonio Alazte. ” , 251 


LSIDODAOSS 


rreno, su vegetación, ete., etc., son otras tantas causas que mo- 
dificar deben profundamente, algunas veces, el estado clima- 
térico de un lugar. La canícula, por lo mismo, con su signifi- 
cación astronómica, está muy lejos de significar lo que vulgar- 

mente se cree, y más de representar una época tan fija y tan 
precisa cuyos efectos fuesen notablemente sensibles y bien 
conocidos como procedentes de una sola causa. La canícula, 
por tanto, en virtud de la significación que se pretende darle, 

- merece ser colocada en la misma categoría de las predicciones 
de las lluvias, tempestades, etc., ete., que hacen nuestros au- 
tores de calendarios.” 

Como dato ilustrativo de lo expuesto por el Sr. Anguiano 
en el párrafo anterior, agregaremos que en nuestros climas 

mexicanos, por lo menos en la mayoría de ellos, las tempera- 
turas más altas se registran en los meses de Abril ó Mayo, de- 
bido á la influencia refrescante de las/lluvias, cuyo período se 
establece en el 2? de dichos meses, ó bien en Junio. 
-Así, pues, el principio de los efectos del período canicular 
que año por año anuncia el Calendario. de Galván para nues- 
tros climas, no es principio ni es nada, porque no hay tales 
efectos ni causa que los produzca; es simplemente la porfía de 
llevar una conseja más á las que no han podido desterrarse 
de las clases incultas de la sociedad. 

Agregaré igualmente que el Calendario para la ciudad de 
Puebla, que hace años viene publicando nuestro estimado con- 
socio el Sr. José de Mendizábal, no se ocupa en la vulgaridad 
de poner pronósticos á largo plazo, como lo hace el Calenda- 
rio de Galván. : 

Doy fin haciendo un voto porque los Sres, editores de ca- 
lendarios, en lugar de predicciones que no reposan sobre base 
científica alguna, publiquen artículos de vulgarización meteo- 
rológica, con lo que ilustrarán al pueblo y ganará la ciencia del 
tiempo. | 

Tacubaya, Agosto de 1901. 


ILLIODLIDIIIA 


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CASSICULUS MELANICTERUS, BP. 


POR EL DOCTOR 
ALEREDO SUSTO, M.S. A. 


(Lámina VIID. 


Esta ave de tierra caliente lleva varios nombres: se le lla- 
ma Pámpano, Pájaro carnero, Linamarquesa y hasta Gralan- 
tinloro, aunque este último nombre se aplique á un páser de 
pico grueso que no se le parece en nada. 

El pámpano tiene de largo 32 á 33 centímetros; el ala mi- 
de 0”.16; la cola, 0.13; el pico, cuya comisura es de 0',085, : 
tiene de alto en la base 07,013 y de ancho 0”,01, presentando 
un aspecto cónico agudo casi sin curvatura y ligeramente apla- 
nado en la mera extremidad. El tarso tiene 0,083 de largo, 
el dedo medio con su uña 0”,027, y el pulgar 0”,02, llegando 
la extremidad de los dedos laterales á la mitad del de enme- 
dio. Las segunda, tercera y cuarta remeras son iguales y un 
poco más largas que la primera, con su extremidad redondea- 
da. La cola consta de doce rectrices disminuyendo gradual- 
mente desde la media, de manera que las externas quedan de 
un centímetro y medio más cortas. Las patas, robustas, con 
uñas fuertes y curvas, están cubiertas por delante de escamas. 
El pico forma por la base de su borde superior un ángulo ob- 
tuso que escota las plumas de la frente. El aspecto general de 
la ave sin ser elegante, no es tosca, y le dan gracia algunas 
plumas que forman un copete que el ave endereza cuando tie- 
ne miedo ó se encoleriza. El pico es blanquecino, las patas aplo- 
mado negruzco y el ojo pardinegro. Todo el cuerpo es de un 


negro de lustre de raso; sobre este color general se destacan 


las partes amarillo vivo que son: una faja curva al través 
de las coberteras medias, toda la región supra caudal y mitad 
posterior del dorso, las coberteras inferiores de la cola y las 
plumas anales, en fin, las rectrices son todas amarillas menos 
las dos medias y las laterales; las medias son negras, y las ex- 
ternas son amarillas interiormente y negras afuera. 

No parece haber diferencia en los sexos, pero los jóvenes 
son de un color negruzco apizarrado con algo de amarillo en 
la frente y un poco de pardo en la extremidad externa de las 
rectrices medias. 

La actitud del pájaro carnívoro, cuando está en una rama, 
es oblícua, pero los tarsos tienen una dirección horizontal: lo he 
visto con frecuencia sentado sobre sus tarsos en el piso de su 
jaula á manera de varias aves zancudas. 


AY 3 0 O TA 


234 ' Memorias de la Sociedad Científica 


No puedo hablar de él sino por observaciones en indivi- 
duos cautivos, pero como los que he estudiado no tenían mu- 


cho tiempo de jaula, es de suponer que al estado libre, sus 


costumbres sean por lo menos análogas. 

En tiempo de calores los casicos melanícteros despiden un 
fuerte olor difícil de caracterizar, como de pantano y de chivo: 
pero esto no dura mucho, y es tal vez una particularidad de- 
bida al estado de brama. 

Sus movimientos no son ágiles, más bien pesados aunque 
- salte con facilidad de un palo á otro de una jaula algo grande. 

El pámpano no es muy arizco: no tarda en amansarsé al 
grado de venir á tomar su alimento de los dedos de las perso- 
nas que lo cuidan. Se le mantiene de costumbre con frutas 
(plátanos, guayabas, jitomates, tunas, mangos) mezcladas 
con maíz quebrado mezclado con masa y chile. Lo que prefie- 
re son los insectos grandes: cuando estos son coleópteros du- 
ros, es- muy curioso ver el pájaro, sujetándolos con la patas 
(esto lo hace con todo lo que come) darles fuertes picotazos 


en dirección vertical, como si su cabeza fuera un martillo y- 


su pico un clayo. Pero lo que lo vuelve loco de gusto es la car- 
ne: cuando yo presentaba al mío un pedazo de carne cualquie- 
ra y sobre todo un ratón, podía yo hacerle describir cuantas 
piruetas y saltos quería yo con cambiar de lugar la presa ape- 
tecida: á los ratones, bien afianzados entre sus dedos, el pája- 
ro desgarraba el vientre para sacar primero las entrañas, pero 
á lo último engullía todo hasta los huesos y la piel. Una vez 
le dí una fruta cuya piel no le gustaba: entonces hizo con su 
pico un agujero profundo y después, introduciéndolo cerrado 
como una cuña apartaba las dos ramas de él para agrandar 
el orificio al través del cual sacaba el interior de la fruta. Ra- 
ras veces el pámpano usa los bordes filosos de su pico, pero 
cuando la carne es algo dura, intenta mascarla ladeando la ca- 
beza á manera de los perros. 

En resumen, es una ave divertida y agradable en cautivi- 
dad, y sería de desear que las personas que puedan observar- 
lo en el país nos dieran noticias sobre su género de vida. Es 
claro que debe dañar mucho á las huertas, pero en cambio es 
seguro que presta buenos servicios por su avidez en atrapar 
los insectos y perseguir los pequeños roedores. 


Guanajuato. Diciembre 1901. 


4 


Fin del tomo XVI de Memorias. 
Fin du tome XV1 des Mémoires. 


| “Indice del Tomo XVI de las Memorias. 


Y 
Table des matiéres du Tome XVI des Mémoires. 
B, , Páginas, 
| Carbajal (Dr. Antonio J.). 
| Los Laboratorios Zimotécnicos. (Les Laboratoires Zimotechni- 
EEN AA e O A A 191 
Duges (Dr. Alfredo). 
Sobre un Amblystoma Altamirani. (Lám. Dl. cooooocoomooo-.-. 31 
Cassiculus melanicterus, Bp. ( Cassiculus melanicterus, Rp.). 253 
García Muñoz (José M.). 
Breves apuntaciones para un estudio de la Meteorología agrí- 
cola del Distrito de León. (Etude sur la Météorologie agrico- 
¡EXI DIS IMCde cn ll last cio 5 
González Obregón (Luis). 
Vida y obras de Don José Fernando Ramírez (Con retrato). (Vie 
et cuvres de M. José Fernando Ramtrez). (Avec portrait). -... 47 
Herrera (Alfonso J..). 
La plaga de mosquitos en la ciudad de México en el año de 1901. 
; (L'invasion des monstiques dans la ville de Mexico) ..--=..... 207 
: Jofre (Dr. Roberto). : 
y La Electro-sinu-cáustica ó sea la Cirugía ígnea por medio de las 
le corrientes de alta tensión y alta frecuencia. (1 Electro —sinu— 
caustigue ou Chiruigie IgNéC).coocooccnccnnoonos Pa LOL 


Laguerenne (Teodoro Luis). 


Informe relativo á la posibilidad de hacer navegable el Río de 


ote ó de las Bale en. v). (Sur la 
Pa la riviere de An ou de ca B : $9) 


León (Dr. Nicolás). 


Los Huavi. Estudio etno-antropológico. (Láms. TL. 
—Huari. Etude o (PL IT S. d a 


' ve 


Lozano y Castro (Mariano). 


Moreno y Anda (Manuel). 


- La Meteorología y las predicciones del Calendario ¡de Galve 
(La Météorologie et 1es prévisions du Calendrier de Galvan 


Puga (Guillermo B.). 
Consideraciones sobre e a ad En de las diles 


es 


. 


Salazar esa ALESDA 
Apuntes relativos al Mineral de Taxco de Alarcón (Guerrez : 
(Lámina VI). ( Le Minéral de Taxco de Alarcón, Guerrero, Pas 

(PL. aa ad : 


y Ñ 


Sánchez an (e . 


en Dramas Arca MIE BRA 


N 


Fin del Indice del Tomo XVI de las Memorias. 
Fin de la Table des matieres du Tome XVI des Mémoires. 


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-1119 stelle fino alla grandezza 7. m 5. comprese fra —29 64-69 di declina- 
zione, determinate con osservazioni fatte al cireulo meridiano di Starke 
negli anni 1860-1872. —Milano—1901: 

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1900. (Secretaría de Fomento). E 

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Spanheim (Ezéchiel). —Relation de la Cour de France en 1690. Nouvelle édition 
établie sur les manuscrits originaux de Berlin, accompagnée d'un commen- 
taire critique, de fac-similés et suivi de la Relation de la Cour d'Anglaterre 
en 1740 par le méme anteur. Publiée, avec un index analytique par Em. 
Bourgeois. Paris-Lyon, 1900. 8% (Annales de 1 Université de Lyon). 

Spegazzini (C.) —Contribución al estudio de la flora del Tandil. — La Plata. 1901. 

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Turpain A.—Les applications pratiques des ondes électriques. —Paris, C. Naud, 

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Tychonis Brahe Dani die XXIV Octobris A. D. M. D. CI. defuncti Operum 
Primitias de Nova Stella summi civis memon denuo edidit Regia Societas 
Scientiarum Danica. Insunteffigies et manus specimen Tychonis. — Hau- 
nie die XXIV Octobris A D. MDCCCCI.—82 y 

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Victorica (Fernando) —Pequeña colección de reglas gramaticales. —México, 1901. 

Villarreal (Dr. Federico).—Flekso da Vtraboj Flexion de las vigas. — Lima. 1901. 

Warner $ Swasey.—A Few Astronomical Instruments. — Cleveland, Ohio,. U. $. 

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Wilson (Lucy L. U).-—Contributions from the Botanical Laboratory Vol H. 
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Zenger (K. W. ), M. S. A. —Die Meteorologie der Sonne und das Wetter im 
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Ziegler (Dr. Julius). —und Profesor Dr. Walter Kónig. das klima von Frankfurt 
am Main. —Frankfurt. a. M. 1901. (A suivre). 


A 


REVISTA CIENTÍFICA Y BIBLIOGRÁFICA 


Société Scientifique “Antonio Alzate.” 


REVUE 


SUMNTIAQUE El DIDLIOGRAPIIQUE 


PUBLIÉE SOUS LA DIRECTION DE 


: RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN 


Secrétaire perpétuel. 


OO 


MEXICO 


IMPRIMERIE DU MINISTERE DE FOMENTO 
o Rue San Andrés, 15 


1901 


Sociedad Científica “Antonio Alzate.” 


REVISTA 


CIENTIPÍCA Y BIBLIOGRÁBICA 


PUBLICADO BAJO LA DIRECCION DE 


RAFAEL AGUILAR Y SANTILLÁN 


Secretario perpetuo. 


MIO 


MÉXICO 


OFICINA TIP. DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO 


Calle de San Andrés número 15, 


1901 


SOCIETE SCIENTIFIQUE “ANTONIO ALZATE,” 


MEXICO. 


FONDÉE EN OCTOBRE 1884. 


Membres fondateurs. 


MM. Rafael Aguilar y Santillán, Guillermo B. y Puga, Manuel 
Marroquín y Rivera et Ricardo E. Cicero. 


Vice-Président honoraire perpétuel. 
M. Ramón Manterola. 
Secrétaire général perpétuel. 
M. Rafael Aguilar y Santillán. 
Conseil directif.—1901. 


PresiDeNT.—Prof. Alfonso L. Herrera. 
Vice—-PrÉsiDeENT.—Dr. Ricardo E. Cicero. 
SECRETAIRE.—Ing. Francisco M. Rodríguez. 
ViCE-SECRETAIRE.—Prof. Luis G. León. 
TrEsorIER.—M. José de Mendizábal. 


La Bibliotheque de la Société (Ex-Mercado del Volador), est ouverte au 
public tous les jours non fériés de 4 h. a 7 h. du soir. 

Les “'Memoires” et la ““Revue”” de la Société paraissent par cachiers in 82 
de 64 pags. tous les mois. 

La correspondance, mémoires et publications destinés a la Société doivent 


ébres adressés au 
Secrétaire général a 


Palma 13-—MÉXICO (Mexique). 


Les auteurs sont seuls responsables de leurs écrits. 
Les membres do la Société sont désignés evec M. S. A. 


ueledad Cientiica “Anton Alrade.” 


MEXICO. 


Revista Científica y Bibliográfica. 
Núm. 1. 1991. 


SESIONES DE LA SOCIEDAD. 


Junio 3 DE 1900. 


Presidencia del Sr. Ingeniero Ezequiel Ordóñez.. 


Trapasos.——L. González Obregón. Vida y obras de D. José: Fernan- 
do Ramírez. (Conclusión). 

Dr. N. León. Detalles sobre la muerte del iWustre michoacano Don 
Melchor Ocampo. (Revista, 1900-1901, p. 22). 

Prof. A. L. Herrera. On the ¿imitation of protoplasm. (abris 
XV, p. 23). 

CorREsPONDENCIA.—El Secretario general anunció á la Sociedad que 


el Encargado del departamento de Zoología del Museo de Bruselas ha 


comunicado sus deseos de arreglar su sección conforme al plan pro- 
puesto por el Prof. A. L. Herrera en sus Museos del Porvenar. 

FeLicrración.—La Sociedad acordó hacerla á dicho socio por la hon- 
ra referida, así como al socio Dr. M. Uribe Troncoso por haber sido 
invitado expresamente por la Sección de Oftalmología del Congreso 
de la Asociación Médica Americana. 

Iniciativa PARA UN ConGreso METEOROLÓGICO NAcioNAL.—Los socios 
M. Moreno y Anda, R. Aguilar y Santillán, E. E. Schulz y L. G. León 
presentaron una proposición para la reunión de un Congreso Meteo- 
rológico Nacional. Puesta á discusión, fué unánimemente aceptada la 


6 


idea y quedaron nombrados los mismos socios para formular las ba- 
ses relativas y organizar lo concerniente á dicha reunión. 


El Prosecretario, 


Enrique E. ScHuLz. 


JuLio 1% pe 1900. 


Presidencia del Sr. Profesor A. L. Herrera. 


TrabaJos.—Profesor M. Lozano y Castro. Algunos datos quámicos 
acerca de la psoralina. Determinación de su fórmula elemental. (Me- 
morias, XIV, p. 467). 

M. Moreno y Anda. Correcciones que deben aplicarse á la media 
diurna de la temperatura deducida de pocas observaciones. (Memo- 
rias, XV, p. 5). 

Dr. F. F. Villaseñor. La saponina y el ácido fitolácico en el ñamole. 
(Memorias, XV, p. 13). 

Con6reso MereoroLóGIco.—El Secretario Aguilar dió lectura á las 
bases relativas formuladas por la Comisión de organización, las cuales 
quedaron aprobadas. 

NomMBRAMIENTOS.—Socio honorario: 

Pror. Dr. J. H. vaw'r Horr. Berlin. 

Socios correspondientes: 

Epwix SwirtT Baca, F. R. G. S. Filadelfia. 
Dr. Luis DE Hoyos y Sans. Toledo. 
Pror. CarLos E. PorTER. Santiago de Chile. 


/ El Secretario anual, 


M. MoreEnN0 Y ANDA. - 


9 


AcosTo 5 DE 1900. 


Presidencia del Sr. Ingeniero Ezequiel Ordóñez. 


TraBaJos.—Ing. J. Galindo y Villa. La clasificación de los conoci- 
mientos humanos y la Bibliografía. (Memorias, XV, p. 117.) 

Aniceto Moreno. Observaciones acerca de las costumbres de las hor- 
migas. (Revista, 1899-1900, p. 60). (Nota comunicada por el socio 
Dr. A. Dugés). 

Ing. E. Ordóñez. Las rocas del Valle de Santiago. 

Secques € Quinton. Notes sur la Réforme de la Nomenclature de 
M. Herrera. (Revista, 1900-1901, p. 21). (Nota remitida por el so- 
cio X. Raspail). 

Concreso MereoroLóGIcO.—El Secretario Aguilar Dore que había 
hecho ya distribuir las circulares de invitación. 

A fin de completar la Comisión respectiva la Sociedad nombró Pre- 
sidente honorario del Congreso al Sr. Ing. D. Manuel Fernández Leal, 
M. S. A., Ministro de Fomento, y Vicepresidentes á los Señores Direc- 
tores de los Observatorios de Tacubaya y México y de los Telégrafos 
Federales. 

III Concurso Cientírico.—La Sociedad nombró su representante pa- 
ra dicho certamen al Sr. Ing. J. Galindo y Villa, quien tratará de la 
- educación de la mujer mexicana al través del siglo XIX. 

Donaciones.—Entre las publicaciones recibidas el Secretario llamó 
la atención de las obras de Huygens, obsequiadas por la Sociedad Ho- 
landesa de Ciencias, y las publicaciones de la Comisión Polar Norue- 
ga, regaladas por la Biblioteca de la Universidad de Cristianía. 

NOMBRAMIENTOS. —Socios honorarios: 

Lorn Lister, Presidente de la Sociedad Real de Londres. 

CarLos €. Harrison, Presidente de la Universidad de Penn- 
sylvania. Filadelfia.. 

Dr. H. V. WúnrDemann, Presidente de la Sección de Oftalmolo- 
gia de la Asociación Médica Americana. Milwaukee, Wis. 


A 8 


Socio correspondiente: 

Morris Jastrow, Bibliotecario de la Universidad de Pennsyl- 
vania. Filadelfia. (Dr. M. Uribe Troncoso, Joaquín de Mendizábal 
y RE. Aguilar). 

PostuLación.—Para socio de número: Ing. Ricardo López Guerrero. 
(E. Ordóñez, GQ. M. Oropesa, F. M. Rodríguez, G. Montiel Estrada 
y R. Aguilar). 

El Prosecretario, 


Enrique E. ScHurz. 


SEPTIEMBRE 2 DE 1900, 


Presidencia del Sr. Ingeniero Ezequiel Ordóñez. 


TraBasos.— Dr. M. Uribe Troncoso. Informe acerca de los trabajos 
de oftalmología del Congreso de la Asociación Médica Americana, ve- 
rificado en Atlanta. | 

R. Aguilar Santillán. Bibliografía Geológica Mexicana. 1899. 

Ing. J. Galindo y Villa. Introducción á la historia de los descubri- 
mientos geográficos. 

—El proyecto del Palacio Legislativo de Buenos Atres y compara- 
ción con los proyectos Dondé y Rivas Mercado para el de México. 

Prof. A. L. Herrera. Notas de Parasitología. 

M. Moreno y Anda. Una expedición al cerro de Tláloc. (Memo- 
rias, XV, p. 97). 

NomBRaAMIENTOS.—Socio de número: 

RicarDo López GUERRERO. Ingeniero Civil. 

Socios honorarios: 

Pror. Dr. H. Monx, Director del Instituto Meteorológico de No- 
ruega. Cristianía. 

Pror. J. BoscHa, Secretario general de lasSociedad Holande- 
sa de Ciencias. Harlem. 

Donación. —El Secretario general presenta diez y seis tomos de las 


9 


Obras de Agustín Cauchy, remitidas por la Academia de Ciencias de 
Paris, á iniciativa del distinguido matemático Carlos Hermite, socio 
honorario, $, A. 


OCTUBRE 7 DE 1900. 


162 Aniversario de la fundación de la Sociedad. 


Presidencia del Sr. Prof. D. Alfonso Herrera, Presidente Honorario perpetuo. 


El Secretario general presentó un informe de los progresos de la 
Sociedad y de su estado actual. 

TraBaJos.—Prof. A. L. Herrera. La Hierba de la Cucaracha (Ha- 
plophyton cimicidum). 

Ing. M. Marroquín y Rivera. Aplicación de .los pozos indios á la 
cimentación de la Presa del Curje, en el Río Nazas. 

Prof. L. G. León. El campo eléctrico. 

M. Moreno y Anda. El decrecimiento de la temperatura con la alti- 
tud. 

Ing. E. Ordóñez. Historia de la producción de la plata en México. 

Lic. C. A. Robelo. Culiacán, Culhuacán, Colhuacán. Estudio eríti- 
co-etimológico. (Revista, 1900-1901, p. 49.) 

Dr. M. Uribe Troncoso. La Oftalmología en los Estados Unidos. 

Dres. D. Vergara Lope y F. Villaseñor. Informe acerca de los pape- 
les mata-moscos. (Boletin de la Comisión de Parasitología Agrícola, 
núm. 2, p. 66). » 

l DONACIONES Y NUEVAS PUBLICACIONES.—El Secretario presentó las im- 
portantes obras del Sr. Dr. Peñafiel, el primer número del Boletín de 
la Comisión de Parasitología Agrícola y el Tratado de Geometría 
Analítica, por el Ing. Joaquín de Mendizábal. 

Cowereso MereoroLócIico.—Anunció que tendrá lugar los días 1 á 
3 de Noviembre. 
Concurrieron á la sesión los socios Aguilar, Cicero, Herrera (p.), 


Herrera (h.), L. G. León, Lozano y Castro, Marroquín, Mendizábal 
Revista [1901].—-2 


10 
(Joaquín), Mendizábal (José), Ordóñez, Oropesa, Peñafiel, Peimbert; 
Rivas Mercado, Rodríguez, Schulz, Uribe Troncoso, Vergara Lope, Vi- 
llaseñor y el subscrito 


Secretario anual, 


M. Moreno Y ÁNDA. 


NovVIEMBRE 11 DE 1900. 


Presidencia de los Sres. Ings. Joaquín de Mendizábal y J. Galindo y Villa. 


TraBaJos.—Dr. F. Altamirano. Algunas obsrevaciones fisiológicas 

sobre los efectos de la ponzoña del alacrán de Jojutla. (Memorias, XIV, 
p. 327.) 
- R. Aguilar. Breve informe de las sesiones del Primer Congreso Me- 
teorológico Nacional verificadas los días 1, 2y 8 de Noviembre. (Véa- 
se las Actas y Memorias de dicho Congreso, publicadas en tomo espe- 
cial por la Imprenta de la Secretaría de Fomento). 

Ing. Joaquín de Mendizábal. Errores encontrados en las Tables de 
logarithmes á 8 décimales du Service Géographique de ' Armée, Paris, 
1891. (Revista, 1900-1901, p. 21). 

Prof. A. L. Herrera. El Protos y el Cosmos. ; 

Ings. M. Marroquín y P. €. Sánchez. Mémotre sur la choaíne des mon- 
tagnes de l' Ajusco et le captage de ses eaux souterraines. (Memorias, 
XV, p. 167). 

Ing. M. Moncada. Ligeros apuntes sobre conservación de bosques. 
(Nota presentada por el socio M. Moreno y Anda). 

NomBRAMIENTOS. —Socio honorario: 

Pro. Aqustín Hunt y Cortés. 
Socios correspon dientes: 
Pro. Severo Díaz. Observatorio del Seminario de Zapotlán. 
Pror. ManueL R. Guriérrez. Observatorio del Estado, Jalapa. 
Pror. Juan F. Romaní. Observatorio del Estado, Chihuahua. 
Dr. José Joaquín Urruria. Observatorio del Colegio del Esta- 
do. Puebla. 


Má 


DiciemBRE Y DE 1900. 


( 


Presidencia del Sr. Ing. E. Ordóñez. 


Trabasos.—Prof. A. L. Herrera. El Protos y el Cosmos. 

M. Moreno y Anda. Datos para contribuir al estudio climatológico 
del Valle de México. La variabilidad interdiurna media de la tempe- 
ratura en Tacubaya. (Memorias, XV, p. 189). 

Ing. B. Romo. Estudio sobre construcción de presas. 

Nomeramientos.—Socios honorarios: 

Dr. E. Licéaca. México. 
Dr. SamueL D. RisieY. Filadelfia. 

PosTuLACIONES.—Para socios de número: 

Ings. Manuel de Anda, Federico Atristain y Basiliso Romo y 
Felipe Sierra. 


El Secretario anual, 


M. MorenNO Y ÁnDA. 


BIBLIOGRAFIA. 


Les Carbures d'Hydrogene, 1851-1901, Recherches ex- - 
périmentales por M. Berthelot, Sénateur, Secrétaire perpétuel 
de l'Académie des Sciences, Professeur au College de France. 
Paris, Gauthier—Villars. 1901. 


La Dirección de la Enseñanza Superior del Ministerio de Instrue- 
ción Pública y Bellas Artes de la República Francesa, acaba de hon- 
rar á la Sociedad Alzate con esta magnífica obra del eminente quími- 
co MarceLinO BeERTHELOT, socio honorario de nuestra Corporación. 


KZ 


M. Berthelot. 


Hacer una bibliografía digna de este monumento que representa me- 
dio siglo de notables y famosos trabajos, sería empresa superior á nues- 
tras fuerzas, y creemos dar á conocer perfectamente la obra trascribien- 
do en seguida las palabras del autor, cuando la presentó ante la Aca- 
demia de Ciencias de París en la sesión del 8 de Julio, así como la 
contestación del sabio geólogo M. Fouqué, Presidente de dicha Aca- 
demia. 

“Le nouvel Ouvrage, en 3 volumes gr. in-8?, que je présente aujour- 
d'hui á 'Académie a pour titre: «Les Carbures d'hydrogéne, 1851 
1901.» Il contient la réunion des expériences et des recherches que 
j'ai exécutées sur les carbures d'hydrogene, et principalemente sur leur 
synthese depuis les éléments, synthése qui est le pivot de toutes les 
autres en Chimie organique. La formation de l'acétylene, de l'éthyle- 
ne, du forméne et de la benzine, les quatre carbures fondamentaux, 
celle des carbures pyrogénés, les méthodes générales propres a hydro- 


13 


géner les carbures et les autres composés organiques, la synthése des 
alcools, etc., n'ont cessé de me préoccuper depuis un demi-siécle. Mes 
premiers travaux á cet égard datent de l'année 1851, et les derniers 
de année 1901. Leur exposition était dispersée dans une multitude 
de Mémoires, consignés dans des Recueils multiples, variété de publi” 
cations oú il est á peu prés impossible de retrouver l'ensemble de mes 
recherches, ou d'en apercevoir l'enchainement méthodique et les idées 
directrices. C'est ce qui m'a engagé á les reproduire en un tout coor- 
donné, comprenant d'ailleurs uniquement la reproduction de mes pro- 


- pres Mémoires, sous la forme méme ou ¡ls ont été publiés. 


“Le présent Ouvrage comprend 1442 pages, distribuées en 3 volu- 
mes gr. in-8”, et imprimés avec la perfection ordinaire qui caractérise 
les publications de M. Gauthier—Villars. 

“Tome 1.—acétylene: Synthese totale des carbures d'hydrogene. 

“Tome 1.—Les carbures pyrogénés, Séries diverses: propylique, al- 
lylique, camphénique. 

“Tome IM.—Combinarson des carbures d'hydrogene avec Phydroge- 
ne, Poxygéne, les ¿léments de P'eau. 

“Peut-étre me sera-t-il permis de rappeler que la découverte de la 
synthése des carbures d'hydrogéne et des alcools, que j'ai réalisée a 
partir de l'année 1854, jointe á la découverte des alcools polyatomi- 
ques, glycérine, mannite et matiéres sucrées, et á la synthése des corps 
gras neutres, réalisées par mes expériences en 1854 et 1855, ont fon- 
dé Punité définitive de la Chimie organique. Les liens compréhensifs 
établis par ces découvertes entre les diverses classes de principes cat- 
bonés, renfermés au sein des végétaux et des animaux, ont concouru 
a constituer les cadres généraux de cette science, jusque-lá dissémi- 
née, a la facon d'une histoire naturelle, dans l'étude de groupes divers 
entre lesquels n'existaient aucunes relations autres que celles de leur 
origine commune au sein des étres organisés. C'a été le point de dé- 
part des travaux accumulés des nouvelles générations de chimistes, 
qui ont réussi depuis lors á décupler l'étendue de la Chimie organi- 
que. 

“A cet égard, j'espéere que la présente publication, qui résume toute 
une vie scientifique, présentera quelque intérét, a la fois pour les spé- 


14 


cialistes d'aujourd'hui et pour les personnes curieuses de connattre la 
marche générale de l'esprit humain dans la recherche de la vérité.” 


El Presidente de la Academia contestó: 


“L'Ouvrage dont M. Berthelot fait hommage a 1'Académie, et dont 
nous le remercions, est un trésor dans lequel sont méthodiquement 
rangées des richesses scientifiques d'une valeur incomparable. 

“Toutes les découvertes de notre illustre Confrére ne sont pas, ce- 
pendant, consignées dans ces Volumes: il a abordé d'autres genres d'é- 
tudes dans lesquels il s'est montré non moins génial; mais c'est dans 
ses syntheses organiques qu'il a rivalisé le plus victorieusement avec 
la nature, multipliant ses procédés créateurs, et atteignant avec une 
rare perfection le but de ses plus mystérieuses opérations. 

“M. Berthelot est une de nos gloires les plus incontestées; sa re- 
nommée est universelle. 

“Aussi, votre Président pour l'année 1901, qui fut jadis son condis- 
ciple sur les banes du Collége Henri IV, est-il heureux d'avoir á célé- 
brer la grandeur de 1'oeuvre qu'il a accomplie.” 


Los trabajos geográficos de la Casa de Contratación 
por D. Manuel de la Puente y Olea. Obra premiada por 
la Real Academia de la Historia. Edición ilustrada y con va- 
liosos documentos. —Sevilla, Escuela Tipográfica Salesiana. 
3901. fol. 451 págs. | 


Esta obra, obsequiada á la Sociedad por su autor, nuestro ilustrado 
consocio, es un luminoso y abundante acopio de documentos relativos 
á la Historia científica del descubrimiento y colonización del Nuevo 
Mundo por España. 

Por la breve enumeración que damos en seguida de las materias 
que contiene, puede formarse cabal idea de su importancia. 

La Casa de Contratación ó Casa de Indias de Sevilla. Datos histó- 
ricos. 

Parte PrimerA.—Las expediciones á descubrir. Expedición de Juan 
de la Cosa á la costa de Venezuela en 1504. Expedición á la Especie- 
ría por Occidente, proyectada en 1505. 


16 

Viaje de Yáñez Pinzón y de Solís en 1508 para descubrir uh past 
ó canal navegable por el Oeste á través de las tierras continentales. 

Expedición de Nicuesa á la América Central y de Hojeda con Cosa 
4 Darién en 1509.—Muerte de Juan de la Cosa en 1510.—Fundación 
de la Antigua de Darién.—La Geografía de Enciso. 

Descubrimiento del Pacífico en 1515. 

Armada de Pedro Arias á Darién en 1514.—Envío de caballos, ye- 
guas y otros animales.—Plantas vivas, semillas y herramientas para el 
Continente. —Embarcaciones enviadas en piezas desde Sevilla para la 
pesca y para la navegación costera. 

Expedición para el Pacífico por el extremo meridional de América. 
—Descubrimiento del río de la Plata y muerte de Solís en 1516.— 
Muere Fernando el Católico. —Expedición enviada al mando de Ma- 
gallanes para continuar las exploraciones interrumpidas por la muer- 
te de Solís y pasai por Occidente á las Molucas en 1519.—La primera 
nave de Veracruz.—Ultimos trabajos del Dr. Matienzo y su muerte. 

ParTE SeGUNDA.—Los estudios geográficos. Se examina en primer 
término la formación de las primeras Cartas del Nuevo Mundo, co- 
menzando por la debida á Juan de la Cosa, que se conserva en 
Madrid, admirable croquis ó punto de partida para llegar á obtener la 
primera representación de las nuevas tierras “cuyas formas irían apa- 
reciendo para la ciencia geográfica, merced á los trabajos de los nave- 
gantes y de los cartógrafos de la Casa, como en la antigua mitología 
aparece y surge Venus de entre la espuma del mar.” 

Y se exponen en seguida los sucesivos trabajos de Américo, Andrés 
Morales, Díaz de Solís, Nuño García, Diego Rivero y después Alonso 
de Chávez, dándose también noticias de otras cartas sevillanas y pro- 
cedentes de la Casa, como la de Nuño de García (1522), las de Caste- 
llón y de Salviati, existentes en Mantua y en Florencia y procedentes 
de Sevilla en 1526, y la del cosmógrafo sevillano y honorario de la 
Casa, Pedro de Medina (1548), autor famoso del Arte de navegar. 

Pero además de los trabajos cartográficos, completan esta segunda 
parte otros estudios científicos, debidos á algunos de los ilustres hom- 
bres que á la Casa de Contratación pertenecieron, cuyo conjunto ofre- 
cía la mayor importancia para la formación de la ciencia geográfica y 


16 


para el primer conocimiento físico del globo qúie habitamos, y de los 
cuales citaremos aquí: Las Cartas esféricas y el Islario general del mun- 
do por el cosmógrafo Alonso de Santa Cruz. Las observaciones astro- 
nómicas del piloto Andrés de San Martín. El Torrente del mar (la co- 
rriente del Golfo), por el piloto Andrés de Morales. Los primeros es- 
tudios y conocimientos acerca del magnetismo terrestre. Las juntas de 
cosmógrafos para la determinación de la longitud. El libro de las lon- 
gitúdines por Alonso de Santa Cruz. La determinación de la longitud 
por los eclipses. La misma por medio de relojes precisos y concorda- 
dos. El método de las distancias lunares. 

Termina esta parte con algunas noticias acerca de la Universidad de 
los mareantes (navegantes), corporación marítima de Sevilla, y de su 
titular Ntra. Sra. del Buen Aire, que dió su primer nombre á la her- 
mosa ciudad de Buenos Aires, en la América Española. 

Parte Tercera.—.£El enriquecimiento de la fauna y de la flora ame- 
ricanas por los españoles. Tras una breve exposición del estado y re- 
cursos de las tierras recientemente descubiertas, compréndese en esta 
parte el primer enriquecimiento de su fauna y de su flora, llevado á 
efecto por los españoles con la cooperación por cierto muy eficaz de la 
Casa de Contratación, agente en Sevilla del Estado español. 

Consíignase y se aducen acerca de ello los documentos relativos al 
primer envío de numerosas especies vegetales de las más útiles y ne- 
cesarias para el hombre, y entre ellas, determinada y sucesivamente: 

El trigo.—El arroz. —Legumbres y hortalizas.—Los naranjos y li- 
moneros.—El olivo.—La vid.—Los frutales españoles.—Flores euro- 
peas.—Otros vegetales exóticos. —Plantas aromáticas ó medicinales. 
—Y por último la caña dulce, y la creación documentada de la indus- 
tria azucarera en las Antillas. 

Estúdiase á seguida, y documentado también, el simultáneo enri- 
quecimiento de aquella fauna por el envío y primera propagación de 
especies tan necesarias para el hombre, como son los grandes produc- 
tores de carne ó de leche, la vaca, la cabra, la oveja y el cerdo domés- 
tico, y además el caballo y las otras bestias destinadas á la carga 04 
la labor de los campos, y también varias importantes especies de aves. 


Sneledad Cientitica “Antonio Alzate.” 


MEXICO. 


+ Revista Científica y Bibliográfica. 
: Núm. 2. 1901. 


NOTE SUR UNE. ROCHE BASALTIQUE DE LA SIERRA VERDE 


[MEXIQUE). 


PAR M. K. pr KroustTcHorFF. 


(Extrait du Bull. de la Soc. Min. de France, 1885, p. 385). 


Cette roche a été recueillie dans un cañon de la Sierra Verde, á 25 
milles au nord de Santa Rosa, non loin de Chihuahua. Elle paraít 
former un dyke de 2 4 3 métres dans une espéce de marne décompo- 
sée jurassique, ou triasique, mais il ne m'a pas été possible d'en dé- 
terminer l'áge véritable avec une certitude absolue. 

Examen macroscopique.—L'aspect général de la roche est celui d'un 
basalte doléritique, trés foncé, finement grenu et porphyrique. A l'eeil 
nu on apercoit, dans une páte micro-cristalline noire verdátre, les mi- 
néraux suivants: 

1. Cristaux (de 0*”,5) d'un feldspath tres frais, limpide et en partie 
strié; ; 

2. Cristaux corrodés de pyroxéne (jusqu'a 1%) d'une couleur 
beaucoup plus claire qu'a lordinaire; 

3. Cristaux á contours nets et debris (jusqu'á 0,5) d'une horn- 
blende noire; 

4. Particules opaques de fer magnétique; 

5. La páte verdátre foncée, d'une apparence franchement micro- 


cristalline englobe tous ces éléments porphyriques. 
Kkevista [1901].—3 


18 


Examen microscopique.—La coupe mince présente sous le micros- 
cope, dans un tissu microlithique serré, de grands cristaux et débris 
porphyriques, appartenant aux minéraux suivants: plagioclase, sanidi- 
ne, pyroxéne, amphibole, apatite, fer magnétique avec trés peu de fer 
titané; les éléments de la páte sont: plagioclase, sanidine, augite, ma- 
gnétite, substance verte chloritique et trés peu de résidu vitreux. 
Éléments accessoires: zircon, leucoxene, rutile. 


Structure minéralogique: 


1. Cristaux et débris macroporphyriques: feldspath, hornblende, 
augite. 

2. Cristaux et débris microporphyriques: feldspath, augite, apela 
magnétite. 

3. Minéraux accessoires: zircon, leucoxene, rutile. 

4. Páte: feldspath, augite, magnétite, substance chloritique et verre 
incolore. 


Constitution pétrographique: 


( Plagioclase, sanidine. 


Zircon. 
Laccessoires. < Fer titané (trés peu.) 
Verre incolore. 


| Augite. 
[ essentiels. < Amphibole. 
| Apatite. 
Minéraux primitifs < a | Magnétite. 
| 


Substance chloritique. 
Minéreaux secondaires.. < Leucoxéne. 
Rutile. 


Plagioclase.—Le feldspath triclinique, en cristaux ou en débris lim- 
pides, montre ordinairement d'assez larges bandes (toujours) suivant 
la loi de P'albite; deux séries de lamelles hémitropes sont souvent réu- 
nies d'aprés la, loi de Carlsbad. 

Il paraít que c'est une roche á deux. plagioclases, car j'ai obtenu 
deux séries différentes d'extinctions; la moyenne de la premiére s'é- 
léve au maximum 38", tandis que la seconde ne surpasse jamais 16%. 


19 


Selon ¡es calculs de M. Michel-Lévy, ces deux plagioclases pourraient 
étre rapportés a l'anorthite et au labradorite. Les cristaux sont sou- 
vent doués d'une magnifique structure zonaire; dans leur partie cen- 
trale ou suivant les zones d'accroissement s'accumulent des particules 
scoriacées, presque opaques, et certains individus en sont littéralement 
criblés. lls ne renferment en outre qu'assez peu d'autres interpositions: 
pores gazeux et hyalins incolores, imitant la forme du cristal, inclu- 
sions liquides 4 bulles mobiles ne disparaissant point, méme quand 
la préparation était portée á une température de 100%c.;—aiguilles ar- 
rondies d'apatite, tantót incolores et limpides, tantót criblées de peti- 
tes produetions trichitiques et brunátres:—rares grains ovoides de zir- 
con. Les microlithes feldspathiques de la páte s'entrelacent si diver- 
sement et forment un tissu si dense, que leur extinction ne peut pas 
étre appréciée avec une certitude suffisante. 


Orthose-sonidine.—Le feldspath clinorhombique posséde en géné- 
ral le méme aspect et les mémes interpositions que le plagioclase et 
" peut étre considéré comme une sanidine typique; les macles, suivant 
la loi de Carlsbad ne sont pas rares. Il paraít qu'il y en a une certai- 
ne quanlité dans le tissu microlithique méme, car beaucoup de lamel- 
les ne sont point maclées et s'éteignent sous un angle trés petit. 


Amphibole. — La hornblende, en cristaux á contours trés nets ou 
fréquemment aussi en débris irréguliers, est douée d'une structure trés 
caractéristique: elle est toujours bordée d'un cadre complétement opa- 
que plus ou moins épais, dont les contours intérieurs et extérieurs 
tantót tranchent nettement et tantót se montrent estompés. Souvent, 
on n”apercoit plus au milieu du cristal opaque qu'un petit morceau de 
substance amphibolique brune transparente. J'ai en. outre remarqué 
une association intime, quoique irréguliére, d'amphibole avec le py- 
roxéne: l'espace intérieur du cadre opaque est alors occupé par ces 
deux ou méme par plusieurs corps: hornblende, augite, feldspath, ma- 
gnétite et apatite, qui seul forme aussi des inclusions dans la zone noi- 
re. Cette amphibole, parfois d'une apparence fibreuse, est excessive- 
ment dichroique: suivant Paxe prismatique * brun jaunátre et raugeá . 
tre (stil de grain), suivant Paxe * brun—bistre trés fonncé (presque 


20 


noir); l'extinction maximum est de 14”, On y recontre encore de ra- 
res pores gazeux et hyalins;—de magnifiques inclusions liquides á 
bulles douées d'un mouvement trés vif et expansibles;—des cristaux 
déformés d'apatite. 

La hornblende et l'augite sont ici des éléments d'une consolida- 
tion simultanée, parce qu'ils s'associent -et s'enveloppent réciproque- 
ment. Il me semble que l'écorce noire de l'amphibole est principale- 
ment due a l'action d'un réchauffement survenu aprés sa consolidation 
d'autant plus que, c'est un fait bien connu, traité par un magma fon; 
du, ce minéral s'entoure d'une zone plus ou moins épaisse (selon la 
durée de l'expérience) complétement opaque, dont l'opacité doit étre 
attribuée, á une abondante sécrétion de fer magnétique et d'une pous- 
siére noire.? Ses cristaux ont parfaitement conservé leurs contours 
purs, le pyroxéne, au contraire, a été corrodé, probablement á cause 
de sa fusibilité plus facile. Quoique la plupart des augites micropor- 
phyriques soient trés bien cristallisés, on en trouve aussi qui sont en- 
tourés d'une espéce d'enduit floconneux opaque (accumulation d'une : 
poussiére noire), de sorte que leurs formes disparaissent; or, je n'ai 
pu décider si cette matiére opaque devrait étre considérée en ce cas 
comme simple enduit ou comme zone intégrante du cristal méme. 

Pyroxéne.—Le bisilicate clinorhombique est représenté par les trois 
modifications suivantes: 

I. Grands cristaux mal déterminés et débris macroporphyriques 
d'un jaune clair et passablement dichroiques: suivant e jaune—clair 
suivant « jaune—rougeátre; les clivages mm y sont indiqués par des fis- 
sures grossiéres et presque irréguliéres, de maniére qu'au premier 
coup d'oeil il ressemble á lPolivine. On y trouve fréquemment de 
grand fragments d'amphibole. L'extinction gur g* fait un angle de 399 
avec la trace des clivages mm. Ce pyroxéne renferme une quantité 
considérable d'interpositions: cristaux courts d'apatite;—granules et 
cristaux. cubiques de magnétite;—de rares zircons;—canaux vides ou 
gazeux;—pores liquides á bulles immobiles et non expansibles;—un 


1 Doelter et Hussak, Ueber die Einwirk. gescam. Magmen, etc. 1. J. 1881, p. 2. 
Becker, Ueber die sehwarze Umrandung, etc. 1. J. 1883, tome 11, 1. 


e 


21. 


gran nombre d'inclusions vitreuses incolores; la plupart de celles=ci 
atteignent des dimensions considérables et imitent souvent avec une 
précision parfaite la forme*l'augite: b4. h** m. g*; elles contiennent, 
outre les vacuoles, diverses petites cristallisations en paillettes;—plu- 
sieurs fois j'ai rencontré des inclusions liquides á bulles mobiles au 
milieu du pore vitreux; ce liquide, qui, á cause de sa non-expansibi- 
lité 4 une température supérieure de 100%C. ne peut étre que de l'eau, 
a donc coexisté avec la matiére hyaline fondue. 

IT. Les augites microporphyriques, au contraire, trés nettement cris- 
tallisés, d'une couleur jaune plus claire et beaucoup moins, quoique 
encore sensiblement dichroiques, possédent des clivages trés marqués 
et s'éteignent á 37%. On y observe beaucoup moins d'inclusions: pores 
vitreux et grains de magnétite. Certains individus sont entourés com- 
me il a été déja dit plus haut, d'une couche opaque floconneuse. 

III. Les grains et microlithes difformes d'un troisíéme pyroxéne vert- 
clair sans trace de dichroisme composent avec le plagioclase la partie 
dominante de la páte; cependant on y rencontre qá etlá des pelotes 
de microlithes d'augite sans plagioclase, qui jouent alors le méme róle 
que les autres sécrétions porphyriques. L'extinction rapportée a la lon- 
gueur des microlithes est de 37%. Dans les individus plus grands j'ai 
apercu des inclusions gazeuses, vitreuses, liquides, bien visibles et des 
particules de fer oxydulé. 


Apatite.—L'apatite n'est pas un élément accessoire, mais essentiel, 
parce qu'elle abonde partout et réguliérement dans cette roche. Ses 
grands cristaux á 0”,002, tantót parfaitement déterminés tantót arron- 
dis et corrodés sont que!quefois dichroiques; sa substance incolore á 
Vordinaire est souvent tellement criblée de petites productions bruná- 
tres, qu'elle prend une teinte violacée et alors devient sensiblement 
dichroique; parfois un méme cristal est á moitié incolore, á moitié im- 
prégné de ces interpositions, qui apparaissent, méme aux plus forts 
grossissements, en forme de longs poils brunátres dans les sections 
suivant l'axe du prisme et comme des points ou des virgules dans cel- 
les suivant la base. 

Magnétite.—Le fer oxydulé abonde partout, ce qui explique la pe- 


22 


santeur de la roche; un trés petit nombre seulement de particules opa- 
ques insolubles dans les acides peuvent étre considérés comme du fer 
titané, d'autant plus que plusieurs d”ellesesont entourés d'une subs- 
tance blanchátre ressemblant au leucoxéne. 

Des lambeaux d'une matiére chloritique fibreuse entrent dans la 
composition du tissu microlithique de la páte ou forment des inclusions 
dans les éléments porphyriques. 1l paraít qu'aussi une partie du rési- 
du vitreux se transforme par décomposition en substances vertes ana- 
logues. 

- Zarcon.—L'élément accessoire le plus intéressant est sans contre- 
dit le zircon. Quoique j'eusse dú sacrifier pour l'extraire, d'aprés la 
méthode de Thurach' et ensuite la mienne? tout ce qui me restait 
encore de mon échantillon, je fus amplement récompensé de l'ayoir 
fait. Ce zircon est déja interessant á cause de son oceurrence dans une 
roche basaltique; de plus, il y a une différence remarquable entre son 
apparence cristalline et celle qui est si répandue dans les roches érup- 
tives anciennes. Ses cristaux, plutót tabulaires que prismatiques of- 
frent toujours la méme combinaison b3 (111) et m (110). Une paire 
de plans du prisme et de la pyramide se développe également et pré- 
domine, de sorte que le cristal prend l'aspeet d'une mince tablette 
presque carrée avec de trés petits troncatures aux angles. D'une cou- 
leur ordinairement blanc grisátre, il devient quelquefois aussi jau- 
nátre. 

On trouve dans cette variété de zircon, comme de coutume, d'assez 
nombreuses interpositions: 

12 En premiere ligne doivent étre mentionnés les pores vitreux in- 
colores d'une grandeur souvent considérable, avec une ou plusieurs 
vacuoles; ceux-lá ne montrent jamais la forme cristalline de l'hóte 
(110, 111), comme il arrive si souvent. 

2” Cavités apparemment vides. 

30 Petites inclusions liquides á bulles, qui, immobiles a 1ordinaire, 
changent de place quand on chauffe la préparation a 100%C. | 

1 Thurach, Ueber das Vorkommen microsc. Zircone, etc. Soc. phys. med. Wiirz- 


bourg, 1884, t. XVIII, 
2 Le résidu d'apres Thurach traité par HFl. 


23 

4” Des aiguilles incolores, que l'on pourrait peut-étre rapporter a 
Papatite surtout, puisqu'elles renferment ca et lá les mémes trichites 
que l'apatite porphyrique. L'apatite serait done un élément d'une 
consolidation antérieure méme au zircon. 

J'ai employé une petite quantité de zircon isolé pour analyse spec- 
trale d'aprés ma méthode*' et les résultats ont été trés satisfaisants: le 
spectre lumineux du zirconium était bien caractérisé et il n”y avait pas 
moyen de s'y méprendre. A mon grand étonnement j'ai pu revoir 
aussi en ce cas ces rales singuliéres qui n'ont rien de commun ni avec 
celles du titane, ni de l'étain ni d'un autre corps que j'aie déja rencontré 
depuis que je me livre a l'analyse spectrale. Dans ce but j'ai étudié 
une quantité considérable de differentes occurrences de zircon et j'es- 
pére que bientót je parviendrai á décider a quel corps doivent étre at- 
_tribuées ces lignes problématiques. Avec les raies du zirconium ap- 
paraissent conjointement celles du titane et je rapporte en conséquen- 
ce aú rutile certains petits grains et éclats brunátres, qui s'attachent 
en petite quantité au zircon isolé; il est probable que ce rutile se for- 
me par décomposition et aux dépens du fer titané. * 

Dans la páte presque entiérement cristalline ne se cache que trés 
peu de matiére hyaline incolore et homogéne, qui forme de fines 
membranes, des lambeaux entre les éléments microlithiques et des 
inclusions dans les grands cristaux. 

Examen chimique.—La roche pulvérisée et séchée a 200%C. a cette 
composition: 


Densité, 3.045 (á 14*C.) 


Analyse. 
le 48.52 = 25.877 Oxygéne 
Acide titanique.............. 0.90 = 0.360 ,, ! 26,237 
oe A Jeep y ROO DAS 
Oxyde ferriquel: .....:....: : 9.30 ==, 2190 LO p 8.480 


1 Bull. Soc. min., t. V1I, p. 212. 
2 Cathrein, Zeitschr. f. Krystallogr., t. VI, 3. 
Lasaulx, Zeitschr. f. Krystallogr.,t. VIII, 1. 


Oxyde ferreux et manga- 


IE E a. 7.14 o ION 
de aro lle e epi 6.15 =D | 
E A AA 10.21 = ALDEANOS p 8.105 
Sordera 3.01 SOU | 
Potasse arabic: dieses a 2.12 MS 
Acide phosphorique...... .. 1.02 O 
ATEO O indie diran DE 0.06 (6) 
Part au roUg€....oooomcoooc.o... 0.34 


SOMIME.. =.ce coconcon 100.98 


Discussion de Panalyse I. 


Oxygéne de la silice et de l'acide titanique......o.ooo.ooooo=oo...- 26.237 
mido MES SESQUIOA NES qe dos imoraidoedes cala aio 8.480 
A EN A A 8.105 
mps l y E PASES. TOTS 
= aca : 8.480 : 8.101 = Mas mind 2.237 
quotient de l'oxygéne. 

Éléments. Quotients. 
ts add ec 22.643 = 0.8087 
detal Co dir 6.520 = 0.2230 
E. 0.3492 
PE dE IIA 6.510 = 0.1162 
Be. (Mi) ¿Arda do ediles 5.554 = 0.0991 
A A A 3.690 = 0.1587 > 0.4351 
A AS LU 7.295.= 0.1823 
Nac cui ncccassss cats 2.233 = 0.0970 
E 1.758 = 0.0450 | MET 
E ARA oo e 0.540 = 0.0112 
Pon e abi 0.445 = 0.0143 
E al Se do IO 42.821 = 2.6763 


1.7605 : 2.6763 = 1-7605 sommo des quotients — ),657 quotient. 


2.6763 quotient de l'oxygéne 


Le pyroxéne ' macroporphyrique, extrait, par triage, trés soigneu- 


1 J'ai pris seulement les fragments plus purs et transparents. 


Ac 
sement ála-loupe et séché a 200% C. m'a fourni les proportions sui- 


vantes: 


Densité 3.379 (4 130.) 


Vinil LI. 
ia dora add, 179 Osytne 

Acide titanique. dc 1. As = 0.4 ió 

AluMiN.c.0o0o.o: Ata 694= 3. da . | 

Oxyde ferriquéncoocornonconncans BL = 1448, ! ad 

Oxyde ferreux' (et inanganeux). "3.11 = 0.691 , 

Magnésie.i... Soja dale di 131 10:15:62 == 6:248 1” |. 

AAA asia dide a 119,98 111980005, 7 13. 183. 

e la de des Za Ll =  000 AD [ 

nde Ape Mo AO 2. 0.58 = 0.099 5,  ) 

Ub PEA 

Je SommMe...... A O o 

Discussion de l'analyse. El. 

Oxygéne de la silice et de acid que tacones 24.656 
deisEsquio yde RA lao lb ld LU 4.676 
E A e 

Y Ñ 4.676 X 18.183 

= 24.656 :13.183:4.676 = O 2.501 

quotient de¡l'oxygéne. 

Éléments. vi! ' | Quotients. 
AI A 21.154 = 0.7555 AE 
O fan 1.0790: =0:0150 ! DOS 
NE 3.706 = 0.1350 

ds : 0.1951 
E A A LD 3.368 = 0.0601 
A 2.420 = 0.0432 
cacao ao nao odo aos 9.372 = 0.3905 » 0.7807 
CASETE Laso cido ata Aa 13.980 = 0.3470 
ON amante as 1.565 = 0.0680? , 

A O 0.481 = 0.0193 | Puna 
A 42.515 = 2.6200 


Revista [1901].—4 


1 


26 
Somme des quotients 1.8266 : 2.6200 quotient de l'oxygéne 


1.8266 


= 6900 = 0.697 quotient. 


L'absence absolue du péridot et la quantité tout á' fait insignifian- 
te du fer titané dans cette roche ne lui impriment point un caractére 
franchement doléritique, dont elle se rapproche cependant de prés par 
sa constitution chimique. D'un autre cóté l'abondance de l'apatite et 
de la hornblende, éléments essentiels en ce cas, lui donnent un type 
particulier et spécifique. Par conséquent, il faut considérer cette roche, 
doléritique d'aprés lPapparence chimique et physique, mais dont la 
constitution pétrographique conserve son propre caractére, comme 
une modification particuliére du basalte. 1l serait peut-étre permis 
de la ranger dans la catégorie des basaltes a plagioclase et á amphibo- 
le et á Pappeler spécielment d'aprés sa richesse en apatite Basalte do- 
léritique a apatite.* 

Breslau, Octobre 1885. 


BIBLIOGRAFTA. 


Action des médicaments. Lecons de Phamacologie et de 
Thérapeutique professées a l'Hópital St. Bartholomew par Sir 
Lauder Brunton, Docteur en médecine, en sciences et en 
droit de Université d'Edimbourg, Docteur en droit de 1'Uni- 
versité d'Aberdeen, Membre de la Société Royale de Londres, 
Médecin de PHópital St. Bartholomew de Londres. Traduit de 
Vanglais par E. Bouqué et J. F. Heymans, Professeurs a 1'Uni- 
versité de Gand.—Paris, (G. Carré et C. Naud. 1901. 8? gr. 
596 pages, 146 figs. 18 fr. 


1 Doleritischer apatitreicher Plagioklasbasalt mit viel Hornblende. 


27 


Hé aqui una obra que es á la vez útil y agradable, en la que el au-- 
tor ha vaciado los datos que ha adquirido en su larga práctica. 

Comprende treinta y cinco lecciones en las que se detalla el trata- 
miento de las enfermedades, teniendo á la vista sus relaciones con la 
fisiología y la patología. 

En las seis primeras lecciones sucesivamente se estudian en gene- 
ral el proceso vital, la acción de los medicamentos, condiciones que 
modifican esa acción, absorción, eliminación, vías para administrar 
los medicamentos, excreción, acumulación, acción según la dosis, do- 
sis según la edad, secreción interna, venenos y contravenenos, toxinas 
y antitoxinas, microbios, antizimasas, antisepsia, vías de entrada de los 
microbios, fagocitosis, acción de los medicamentos sobre la sangre, in- 
flamación, dolor, etc. 

Ocúpase en las lecciones restantes de la acción de los medicamen- 
tos sobre determinadas regiones del cuerpo ó en ciertas afecciones, y 
asi trata de su acción sobre los nervios, la médula espinal, el cerebro,. 
la conjuntiva, el corazón, los dientes, intestinos, órganos genitales y el 
tratamiento de la fiebre, enfermedades cardiacas, asfixia, diarrea, etc., 
etc., terminando con el estudio especial de la acción de las diversas 
clases de medicamentos. 


Lecons de Géomeétrie élémentaire. Géométrie dans l'es- 
pace par Jacques Hadamard, Professeur adjoint á la Facul- 
té des Sciences de Paris, Professeur suppléant au College de 
France. Paris, 4. Colin. 1901. 8%, 582 pages, 661 figs., 10 £r. 


El autor publica su libro con notables modificaciones en los méto- 
dos que hasta ahora se han seguido en el estudio de tan importante 
rama de la Matemática. Además de sus ideas y práctica especial en la 

* materia ha seguido las indicaciones del notable geómetra M. Darboux. 

La obra, que es por cierto de las más completas, está llena de notas 
que amplían y aclaran notablemente muchos puntos importantes y va 
acompañada de numerosos ejercicios que dan á conocer nuevas solu- 
ciones y la aplicación de todos los métodos expuestos é que propor- 
cionan complementos á las teorías tratadas. 


28 


. Traité Médico-chirurgical des maladies du pharynx. 
—Naso-pharynx. Oro-pharynx. Laryngo-pharynx. Par E, 
Escat, Préface du Dr. Lubet-Barbon.—Paris. G. Carré et C. 
Naud, Éditeurs. 1901. 82 gr. 576 pages, 150 figs. 16 fr. relié.: 


El autor, ventajosamente conocido por los especialistas, ha formado 
su libro con el fruto de su enseñanza teórica y práctica de más de seis 
años en la Facultad de Medicina de Tolosa. 

Principia el autor por estudiar, con detalles de mucho interés la 
anatomía y la fisiología clínicas especiales de la faringe y todo lo re- 
lativo á su exploración. Viene en seguida el estudio de las diferentes 
afecciones, como sigue: 

-'ÁNGINAS AGUDAS: Ánginas catarrales, vesiculares, pseudo-membra- 
nosas y flegmonosas. Flegmón difuso perifaringiano. Gangrena, de, la 
faringe. 

EstaDos CRÓNICOS DE LA FARINGE. Faringitis catarrales. eco 
crónicas hipertróficas. 

AFECCIONES EsPECíFICAS. Amigdalitis ulcero-membranosa. Sífilis. Tu- 
berculosis. Lepra, etc. 

“ Tumores, Tumores de la naso-faringe, del velo, de la amigdala pa- 
latina, de la amígdala lingual y de la base de la lengua. Estrechamien- 
tos.* Varices. * 

Nevroparias. Parálisis de la faringe. Espasmos. Anestesia. Nevro- 
patías sensitivas. 

HEMORRAGIAS Y HEMOSTASIA. elias Cuerpos extraños. Vicios 
de conformación. 


din TOA DOS Al 


-SCIENTIA. ; 

Paris. G. Carré et C. Naud. ra _Chaque volume: 2 fr. 

Série Biologique n? 11.—L'évolution du pigment par le 

Dr. G. Bohn, Agrégé des sciences naturelles, Préparateur a 
la Sorbonne.—Février 1901.—96 pages. : 0 


- Librito de especial atractivo, en el cual ha reunido el autor todos los 
hechos conocidos en pro y en contra acerca de la recientísima hipóte- 


29 


sis de los gránulos pigmentarios. Estos eran considerados antes como 
simples precipitados químicos en el seno del protoplasma ó de la mem- 
brana celular; en el día se supone que esos gránulos están constituí- 
dos por una pequeña masa viviente, susceptible de producir en ciertas 
condiciones Ja materia colorante del pigmento, es decir, constituyendo 
un gránulo viviente eronógeno ó bacteria eromógena, 

- Trata las siguientes materias: Generalidades relativas á la vida y 
evolución de la celdilla ó plastido. Constitución de los pigmentos con- 
siderados como substancias químicas producidas por los gránulos pig- 
mentarios. Los gránulos pigmentarios como productores de los pig- 
mentos. Estudio biológico de las bacterias cromógenas, de los cloro- 
leucitos y de los gránulos pigmentarios de los animales. Aparición de 
los gránulos pigmentarios en los organismos animales. Migraciones, 
infecciones y contagios pigmentarios. Modificaciones del pigmento en 
los organismos. Virages, atenuaciones «y exaltaciones pigmentarias. 
Evolución del pigmento en los diversos grupos del reino animal. Ar- 
monías pigmentarias. Conclisiones. 


- Série Psic alaba No 11 Production et em- 
ploi des courants alternatifs par L. ora Docteur 
es Sciences.—Mai 1901.—108 pages, 42 figs. 


En seis capítulos el autor desarrolla sucesivamente las materias s]- 
guientes: Repaso de algunas nociones teóricas relativas á la inducción 
electro-magnética y á las máquinas de corriente continua.—Estudio 
de una corriente alternativa. —Clasificación de las máquinas de induc- 
ción. —Expresión del trabajo electro-magnético desarrollado en una 
máquina de inducción. —Máquinas generadoras de corrientes alterna- 
tivas.—Motores de corrientes alternativas. —Transformaciones de la 
corriente. 


Série Physico-mathématique. N* 12.—La Série de Taylor 


et son prolongement analytique par Jacques Hada- 
mard. 102 pages. 


Principia el autor por insertar una bibliografía bastante completa 


30 


acerca de tan importante materia, y trata en seguida de los puntos que 
expresamos: Propiedades fundamentales de las funciones analíticas.— 
Naturaleza y dificultades del problema.—Métodos directos.—Series que 
admiten el cireulo de convergencia como línea singular.—Estudio de 
las singularidades de naturaleza determinada.—Métodos de extensión. 
—Las series de polinomios y el problema de M. Mittag-Leffler.—Mé- 
todos de transformación.— Aplicaciones de los principios generales del 
cálculo funcional.—Generalizaciones diversas.—A plicaciones. 


ENCYCLOPÉDIE SCIENTIFIQUE DES AIDE-MEMOIRE. 


Paris. Gauthier—Villars. Chaque volume: 2 fr. 50. 


Moteurs synchrones á courants alternatifs par A. 
Blondel, Ingénieur des Ponts et Chaussées, Professeur d'E- 
lectricité á École nationale des Ponts et Chaussées.—1901, 
194 pages, 71 fig. 


La materia está tratada en esta obrita de una manera completa, co- 
mo no se encuentra en ningún tratado ó memoria. El autor hace una 
exposición á la vez histórica, teórica y práctica, examinando minucio- 
samente en seis capítulos: las propiedades generales de los motores 
sincronos, la teoría detallada de sus condiciones de funcionamiento, 
los complementos de la teoría para los que deseen profundizarla aún 
más, los procedimientos para la producción espontánea de oscilacio- 
nes, loz métodos de ensayes, y en fin, los principios de los motores 
sincronos sin exitación. 

La teoría tratada por los métodos gráficos es enteramente original y 
accesible a todos. Termina el tomito con una interesante reseña his- 
tórica y una bibliografía detallada. 


Galvanoplastie et galvanostégie par Ad. Minet, Ingé- 
nieur-Chimiste, Directeur du Journal l' Electro-Chimie.—1901. 
—185 pages. 

La obra está dividida en dos partes: la primera está consagrada á la 
Galvanostegia ó depósito galvánico de un metal sobre otro, y á la Gal- 


31 


vanotipia ó depósito galvánico de un metal sobre un cuerpo aislador 
transformado en buen conductor de la electricidad. La segunda parte 
comprende la Galvanoplastía 6 sea la reproducción de un objeto por 
medio de un depósito metálico electrolítico, comprendiendo la Electro- 
tipía ó reproducción de las formas tipográficas y de los grabados. 

Nótase en este libro, como en todos los del autor, precisión, claridad 
y numerosos documentos prácticos. 


NECROLOGIA. 


EL PROFESOR JOSÉ LE CONTE. 


José Le Conte, Profesor de Geología é Historia Natural en la Uni- 
versidad de California, murió el día 6 de Julio del corriente año á los 
ochenta años de edad, en el Valle de Yosemite, California. 

El Profesor Le Conte era un tipo de hombre distinguido por sus 
vastos conocimientos en todos los ramos del saber humano, así como 
por la claridad de su percepción que le permitía apreciar con detalle 
muchos de esos ramos como verdadero especialista. 

Sus pensamientos originales y sus poderosas investigaciones están 
perfectamente expresadas en la serie de publicaciones hechas en 1880 
bajo el título de “Luz y exposición de las visiones monocular y bino- 
cular;” en esta obra desarrolló sorprendentes teorías físicas y fisiológi- 
cas que han permitido resolver importantes problemas en estas dos 
ramas de las ciencias. 

Sus elementos de Geología publicados en 1878 han proporcionado 


- átoda una generación de estudiantes, conocimientos expuestos con cla- 


ridad y concisión. En sus obfas “Religión y Ciencia,” se hizo notable 
por haber desarrollado muchas de las verdades científicas que hasta 
entonces habían quedado, si no ignoradas, por lo menos olvidadas. 
El Profesor Le Conte era un hombre no sólo estimado por su agra- 
dable personalidad, sino querido por todos aquellos que tuvieron opor- 
tunidad de tratarlo personalmente. Nació el 26 de Febrero de 1823; 


32 


El Prof. José Le Conte. lie Y Un 


estudió con Agassiz en la Universidad de Harvard, adquiriendo el gra- 
do de Bachiller en Ciencias el año de 1851. En 1869 fué nombrado 
profesor de Historia Natural en la ansia de California, puesto 
que ocupó hasta su muerte. La Universidad de Georgia le confirió el 
grado de Doctor en Leyes el año de 1879. 

Fué miembro de la Academia Nacional de Ciencias, de la Sociedad 
Filosófica Americana y de otras muchas sociedades científicas de su 
pais y del extranjero. La Sociedad Científica “Antonio Alzate,” de 
México, lo nombró miembro honorario el día 6 de Junio de 1897. 


0 AS A 
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A 


y 


74] 


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h 
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5 y 


Sneledad Cientifica “Ántomo Alzate.” 


MEXIOO. 


Revista Científica y Bibliográfica. 
Núm. 3. 1901. 


NOTE ON THE RELATIONSHIP 


OF 


ROMEROLAGUS NELSONI, MERRIAM. 


[From a letter to Profesor A. L. Herrera]. 


Washington D. C., U. S. A. 
Jan. 2, 1901. 


I see in vol. XIV, nos. 9 és 10, page 380 (1899-1900), of the Memo- 
rias y Revista de la Sociedad Antonio Alzate, that you consider the 
genus described by Dr. Merriam as Romerolagus to be nothing more 
than a Lagomys. This statement has also 1 believe been made in seve- 
ral other publications. In order to show that this view is incorrect and 
that in reality Romerolagus is more closely related to Lepus than to 
Lagomys 1 enclose photographs showing upper and under views of 
the skulls of the three genera named. 


Nos 1 and 2 is the skull of Lepus floridanus mallurus, Thomas. 
Bs) A. 3.  » Lagomys schistaceps, Merriam. 
» 5,1 6s » » » FRiomerolagus nelsoni, Merriam. 


By a careful comparison you will notice that the supra orbital pro- 


cesses, the palatal bridge and the incisive foramen are quite similar in 
Revista [1901].—5 


34 


Lepus and Romerolagus and differ very considerable in these charac- 
ters from Lagomys. The skeleton also furnishes characters which se- 
parates Romerolagus from the Lepus and Lagomys. 


E. W. Nerson. 


Nora.—Pueden consultarse los fundamentos de mi humilde opinión 
en el artículo especial titulado Notas críticas acerca del Romeralagus 
Nelsoni, en La NaruraLeza; Serie 2*, t. III, p. 34. (A. L. H). 


NOTE SUR LA CHRYSOCOLE DE LA CALIFORNIE, 


Par M. Eb. JANNETTAZ. 


(Extrait du Bull. de la Soc, Fr. de Min. 1886.) 


Notre collégue, M. Mirabaud, a donné au Muséum d'histoire natu- 
relle des échantillons de minerais de cuivre, provenant de la mine de 
Boleo, Basse Californie. 

J'en ai commencé l'étude sur la demande de M. Des Cloizeaux. 

Le principal de ces minerais consiste en hydrosilicate de cuivre. Il 
est accompagné d'un sulfure du méme métal mélé d'oxyde de manga- 
nése, qui donne lieu á un dégagement intense de chlore, lorsqu'on le 
traite par l'acide chlorhydrique. Je m'occuperai aujourd'hui du silica- 
te, qui se présente sous la forme de chrysocole intimement mélangée 
en proportions variables, tantót á de Popale et tantót a du quartz. 

19 Opale sans minerai. Dans certaines parties, l'opale est pure, sans 
action sur la lumiére polarisée; elle contient 13 pour 100 d'eau; 

2” Opale avec chrysocole. Sitót que l'opale est mélée de minerai, la 
teneur en eau est beaucoup plus considérable. Une partie riche a four- 
ni 4 analyse les résultats suivants: 


A A O AR e EA 49.1 
Oxyde de cuivre......o.oo.... IES 30.4 
LA A E A y NOSE E SRA 18.0 
Sesquioxyde de fer ici cesan ao ddtebaor O onacaiinmaa Ns 1.2 
BOhlorure de CUT da il cia 0.9 
E A A EA TI 0.5 
100.1 


Si la chrysoeole doit avoir pour formule CuO, SiO? + 2H*0, on 
arrive á : 34.23 de silice, 45.23 d'oxyde de cuivre et 20.54 d'eau, soit 
0.6 d'eau pour 1 de silice. L'oxyde de cuivre de l'analyse ci-dessus 
exige 23.01 de silice, ce qui laisse 26.09 de la méme matiére a l'état 
d'opale; et celle—ci doit contenir 26.09 X 0.13 = 3.39 en eau. La chry- 
socole retiendrait donc 18.5 — 3.39 = 15.11 en eau, ou 0.58 d'eau pour 
1 de silice. 

Cette matiére d'un beau bleu de turquoise a l'aspect un peu céroide, 
la cassure inégale; elle se casse facilement, elle a une dureté d'envi- 
ron 5, supérieure a celle du calcaire; mais elle est rayée par l'acier; la 
densité en est de 2.272; au chalumeau, elle colore la flamme d'une 
lueur bleue fugitive, puis en vert et devient rouge brique au feu réduc- 
teur; infusible en masse, elle se hérisse néanmeins ea et lá de globu- 
les noirs á une température qui n'est pas trés élevée. 

Elle est décolorée par une longue digestion dans le carbonate d'am- 
moniaque qui se colore en bleu céleste; elle abandonne a 1”acide 
chlorhydrique et a l'eau régale toutes ses bases. 

Au microscope, en lumiére polarisée, paralléle, on distingue facile- 
ment l'opale qui reste complétement inactive de la chrysocole qui ap- 
paraít avec une structure franchement sphérolithique, en fibres, irisées 
de vives couleurs, divergeant du centre vers la surface de couches em- 
boitées les unes dans les autres. 

Ces fibrilles, quand on peut les observer isolément, surtout avec la 
lentille á immersion, s'éteignent parallélement á leur longueur. En 
étudiant la maniére dont un mica + d'onde fait monter le ton des cou- 
leurs sur les bords dans le spectre de premier ordre, on voit que les 


36 


fibres doivent étre optiquement négatives. Enfin au milieu de 1'opale 
apparaissent quelques croix noires qui proviennent probablement de 
cette matiére. 

Les chrysocoles du Chili et de Sibérie, comme je.m'en suis assuré, 
offrent les mémes caractéres optiques. Ce serait aussi ceux de la diop- 
tase regardée perpendiculairment á son axe. 

La seconde gangue de la chrysocole de Californie est un quartzite, 
qui ne contient guére plus de 14 4 15 pour 100 de minerai. 

J'ai obtenu 87.6 de silice insoluble dans les acides et dans la lessive 
bouillante de potasse et de carbonate de soude: 3.4 de silice soluble 
dans les lessives alcalines, 4.5 d'oxyde de cuivre et 4 d'eau avec tra- 
ces d'oxyde de fer. 

Cette roche d'un vert clair est assez tenace; elle a une cassure un 
peu conchoidale et esquilleuse; elle a pour densité 2.75; elle est com- 
plétement infusible au chalumeau, oú elle devient rougeátre. 

Au microscope, la vive action du quartz empéche d'apercevoir net- 
tement celle de la chrysocole; mais ce qu'on en voit suffit pour, con- 
vaincre que celle-ci est bien réellement le méme minerai que celui 
qui a lopale pour gangue. Quant au quartz lui-méme, il se comporte 
comme le cristal de roche ordinaire; on y discerne cependant une tres 
petite quantité d'opale. 


NECROLOGIA. 


EL DR. CARLOS ANTONIO SCHOTT. 


Con la muerte de Carlos Antonio Schott, Asistente del Coast and 
Geodetic Survey, de Washington, acaecida el 11 de Julio del año ac- 
tual, se ha perdido una vida útil y un hombre notable. 

Nació el Profesor Schott en Mannhein,*Baden, Alemania, el día 7 
de Agosto de 1826 y comenzó sus estudios siendo muy niño, habien- 
do aprendido á leer antes de cumplir cuatro años y desde esa edad, se 
puede decir, que comenzó á trabajar. Fué graduado en la Escuela Po- 


87 


El Dr. Carlos Antonio Schott. 


litécnica de Carlsruhe el año de 1847 y el año de 1848 pasó á los Es- 
tados Unidos, entrando desde luego al servicio del Coast and Geode- 
tic Survey, comenzando entonces su vida de trabajo entusiasta y de 
progreso en las ciencias. Al ingresar el Profesor Schott al Coast and 
Geodetic Survey fué inmediatamente agregado á la División de Com- 
paraciones, en la cual permaneció hasta Octubre de 1849 que fué de- 
signado como dibujante hidrográfico en las exploraciones del vapor 
“Walker.” En Julio de 1850 volvió al Departamento de Comparacio- 


38 


nes y en Julio 12 de 1852 fué nombrado Comparador de dicho depa 
tamento, en el cual, de tiempo en tiempo, sustituyó al jefe en sus au- 
sencias temporales, hasta que definitivamente fué nombrado jefe, en 
1855, de dicho departamento, que es el de mayor importancia en el 
Coast Survey. En 1856 fué ascendido á Asistente, que es el más alto 
puesto después del de Superintendente. 

En el departamento de comparaciones son discutidos y confrontados 
los datos originales tomados en el campo, y una vez que en esa sec- 
sión se arreglan se dan para su publicación y para servir de funda- 
mento á los demás trabajos del Coast Survey; se presentaba, pues, al 
Profesor Schott una brillante oportunidad para aplicar su laboriosidad 
é inteligencia, y supo aprovecharla en toda su extensión, pues desde 
entonces la mayor parte de las memorias publicadas por el Coast Sur- 
vey contienen trabajos útiles y notables de Schott. 

De tiempo en tiempo fueron interrumpidas las labores del Profesor 
Schott para desempeñar comisiones especiales que siempre llenó con 
eficacia. En 1855 se le encvumendaron los trabajos magnéticos en los 
cuales tanto sobresalió después. En 1863, durante la época de peligro 
nacional, fué agregado á los trabajos de reconocimientos para las obras 
de defensa de Washignton. En 1869 fué comisionado para observar 
en Illinois el eclipse total de Sol de ese año, y en 1870 fué á Sicilia 
para observar otro eclipse de Sol. 

El Profesor Schott continuó desempeñando el cargo de Asistente en 
el Departamento de Comparaciones hasta Diciembre de 1899, y en 
1900 fué designado para hacer la discusión de las medidas del arco 
geodésico que resulta en los Estados Unidos de las triangulaciones he- 
chas por el Coast and Geodetic Survey. ! 

Sería impracticable hacer un resumen de los trabajos del Profesor 
Schott. 0 

En 1898 el Profesor Schott asistió á la Conferencia Internacional 
sobre magnetismo que tuvo lugar en Bristol, Inglaterra. Allí tomó 
parte muy activa en las discusiones, y por su iniciativa se estableció 
en las Islas Hawaii un Observatorio permanente para efectuar series de 
observaciones magnéticas. 


39 


Más tarde la Academia de Ciencias de Paris le otorgó el Premio 
Wilde, establecido por Henry Wilde, científico inglés que dió á esa 
Academia una cantidad con la cual anualmente se debe premiar, sin 
distinción de nacionalidades, á la persona que, en el concepto de la 
misma, hubiere hecho los descubrimientos ó publicaciones de mayor 
importancia en Astronomía, Física, Química, Mineralogía, Geología ó 
Mecánica experimental. 

De acuerdo con la voluntad del donante al conceder por primera 
vez el premio Wilde, se dió al Profesor Schott en 1898. Hé aquí el 
extracto de la acta de la Academia en la cual se concedió el premio: 

“En la sesión del 12 de Julio de 1897 fué presentado por M. H. 
Wilde á la Academia de Ciencias, bajo el nombre de Magnetarium, 
un aparato notable que actualmente se exhibe en el Conservatorio de 
Artes y Oficios, y el cual permite la reproducción, sobre la superficie 
de una esfera, de los elementos del magnetismo terrestre y de sus va- 
riaciones seculares. 

La Comisión ha decidido que para rendir homenaje al inventor de 
esa gran obra sería de desearse que por primera vez se conceda el pre- 
mio Wilde á las investigaciones de magnetismo terrestre. 


Desde 1869 los Informes anuales del Coast and Ceodetic Survey 
contienen casi cada año memorias de grande interés por el Profesor 
Schott acerca de la determinación de los elementos del magnetismo 
terrestre en los observatorios fijos de los Estados Unidos y en un gran 
número de estaciones temporales. La extensa obra llevada á cabo por 
el Profesor Schott no puede reasumirse en pocas palabras. Se encuen- 
tran en esas memorias una explicación de los métodos empleados en 
los observatorios y durante los viajes; una relación de los resultados 
obtenidos desde las primeras observaciones hechas en el Continente 
Americano, y de un gran número de estaciones foráneas; una discu- 

sión completa de las lecturas de las variaciones en ciertos observato- 
- rios con el estudio de los cambios diurnos en los distintos meses del 
año, la influencia lunar y perturbaciones, y finalmente, un gran núme- 
ro de observaciones en estaciones aisladas; este trabajo permite el es- 
tablecimiento de la distribución magnética en Norte América. El total 


40 


de este trabajo proporciona una de las más importantes contribuciones 
de la historia del magnetismo terrestre, y la Comisión está unánime en 
conceder el premio de Henry Wilde al Sr. Dr. Carlos A. Schott.” (Co- 
misión: MM. Sarrau, Bertrand, Berthelot, Michel-Lévy y Mascart.)' 

De “El Public Press” (Febrero 4 de 1899) tomamos lo siguiente: 

“Un episodio interesante tuvo lugar en la Casa Blanca hoy en la 
tarde á las 4, cuando en presencia del Secretario de la Tesorería, del 
Superintendente del Coast and Geodetic Survey y veinticinco colegas 
de Mr. Schott, el Presidente entregó á Mr. Charles A. Schott el pre- 
mio que recientemente le fué concedido por la Academia de Ciencias 
de Paris. Después de que los miembros del Coast Survey fueron in- 
troducidos á la presencia del Presidente, éste entregó á Mr. Schott el 
premio concedido, consistente en un diploma y 4,000 francos. Al di- 
rigirse el Presidente á Mr. Schott, entre otras cosas le dijo: 

“Felicito á vd., á la ciencia americana y al Coast Survey, de donde 
es vd. miembro, por haber sido elegido entre todo el mundo para re- 
cibir este gran honor.” 

El Profesor Schott fué estimado en todas partes y fué miembro de 
las principales sociedades científicas del globo; entre otras recordamos 
las siguientes: Fundador de la Sociedad Filosófica de Washington - 
(1871). Academia Nacional de Ciencias (1872). Asociación Ameri- 
cana para el adelanto de las ciencias (1874). Sociedad Científica “An- 
tonio Alzate” (Marzo 1” de 1896). Academia de Ciencias de Wash- 
ington (1898). Además fué miembro de otras muchas asociaciones 
científicas. 

La gran lista de las publicaciones del Profesor Schott es uno de los 
testimonios de la dedicación que lo honran como uno de los más de- 
dicados al servicio de los adelantos de los conocimientos humanos. 


1 C,R. de l'Ac. des Sc. t. 127, 1898, p. 1097, 


A 


El Dr. José Agustín Domínguez.—j; Febrero 4 de 1901. 


Nació en Oaxaca el 5 de Mayo de 1836, siendo hijo de D. José Ma- 
riano Domínguez, pariente cercano del Sr. Corregidor de Querétaro 
Lic. D. Miguel Domínguez, héroe de la Independencia nacional. Hizo 
sus primeros estudios en el Colegio Seminario de esa ciudad y luegó 
en el Instituto del Estado. En ambos establecimientos tuvo varios ac- 
tos públicos de filosofía y ciencias médicas; y varios años antes de re- 
cibirse estuvo al frente del Hospital de Belem como jefe interino y 
practicante mayor, siendo director el Sr. Dr. D. Antonio Salinas; igual- 
mente, y siendo aún estudiante, desempeñó la cátedra de francés del 
Instituto. Se recibió de profesor en Medicina y Cirugía el mes de Ma- 
yo de 1862, cuyo título fué expedido el 31 de dicho mes por el Sr. 
Lic. Ramón Cajiga, entonces Gobernador Constitucional del Estado. 
Fué en seguida el fundador del actual Hospital General situado en el 


ex—convento de San Francisco y ya como director ó como subdirector 
Revista [1901].—6 


42 


de él, estuvo á su frente hasta por el año de 76 6 78. Durante este 
período fué varias veces catedrático de Clínica en dicho hospital y de 
Física en el Instituto, así como también varias veces diputado á la Le- 
gislatura del Estado. Durante la guerra de Reforma y la Intervención 
prestó sus servicios médico-militares, ya como jefe del hospital ya co- 
mo comisionado del Gobierno fuera de la capital, aunque sin salir del 
Estado. En el año de 1882 obtuvo por oposición la cátedra de Física 
en el Instituto del Estado y fué con el Sr. General D. Porfirio Díaz, 
entonces Gobernador del Estado, fundador del Observatorio Meteoro- 
lógico, cuya dirección, así como el profesorado de Física, sirvió hasta 
verse imposibilitado por agravación de su enfermedad en los primeros 
días de Enero del presente año. En los años de 1892 á 1896 fué dipu- 
tado al Congreso Federal, siéndolo desde 1897 hasta su muerte al Con- 
greso del Estado. Desde muy joven se dedicó al estudio de las cien- 
cias físicas y exactas, así como á diversos ramos de ingeniería, tenien- 
do en ésta conocimientos suficientes para que, no obstante carecer del 
título de ingeniero, el Gobierno y la Dirección General de Instrucción 
Pública le nombraran sinodal en los exámenes tanto periciales como 
profesionales de algunos ingenieros. Fué, además, miembro corres- 
ponsal de la Sociedad de Historia Natural y de la Sociedad “Alzate,” 
así como de varias Sociedades Médicas, ya de esta ciudad ya de otras 
localidades. Poco afecto á escribir, sólo dejó una “Memoria sobre diez 
años de observaciones meteorológicas en Oaxaca” y los diversos arti- 
culos publicados en el Boletín del Observatorio y en otros periódicos 
científicos. Dejó inéditos, aunque sin concluir: “Un tratado elemental 
de Mecánica,” “Un tratado de Meteorología,” “Una serie de lecciones 
experimentales de Fisica,” y “Un tratado de problemas y estudios as- 
tronómicos,” cuya resolución está adaptada á la comprensión de per- 
sonas poco instruídas en matemáticas y que no tengan medios para 
usar de los aparatos científicos. 


48 


SESIONES DE LA SOCIEDAD. 


( 


Enero 6 DE 1901. 


Presidencia de los Sres. Ings. Ezequiel Ordóñez y Joaquín de Mendizábal y 
Tamborrel. 


El Sr. Ordóñez, Presidente saliente, da las gracias por el cargo que 
la Sociedad le confirió durante el año, felicitándola por sus incesantes 
progresos y principalmente por el éxito alcanzado por el primer Con- 
greso Meteorológico, verificado por su iniciativa el mes de Noviembre 
del año próximo pasado, haciendo resaltar la laboriosidad y eficacia 
de los Secretarios. A continuación invita al Sr. Mendizábal y Tambo- 
rrel, quien debe ocupar la presidencia de la primera sesión de cada 
año conforme á un acuerdo de la Sociedad. 

Se procedió en seguida al escrutinio de los votos para las eleccio- 
nes de la Junta Directiva, y resultaron electos los siguientes: 

PresipeNTE.—Prof. A. L. Herrera. 
VicePRESIDENTE.—Dr. Ricardo E. Cicero. 
SECRETARIO ANUAL.—El subscrito. 
ProsecrETARIO.—Prof. Luis G. León. 

Trabasos.—Prof. A. L. Herrera. Las imitaciones del protoplasma 
(continuación). : 

Dr. N. León. Ensayo de clasificación de las familias lingúísticas de 
México. (Memorias, XV, p. 275). | 

Prof. L. G. León. Los elementos meteorológicos en el año de 1900, 
(Memorias, XV, p. 229). 

Prof. M. Lozano y Castro. La adulteración de las harinas de trigo 
con harinas de otros cereales y leguminosas. (Memorias, XVI, p. 91). 

M. Moreno y Anda. Observaciones geo-termométricas en Tacubaya. 

Dr. M. Uribe Troncoso. La higiene de la vista en las escuelas y la 
corrección óptica. (Memorias, XV, p. 159), 


44 


NomBRAMIENTOS.—Socios de número: 
Isa. MANUEL DE ÁNDA. 
Inc. FeDeErRICO ATRISTAIN. 
Inc. BasiLiso Romo. 
Pror. FELIPE SIERRA: 
Socios correspondientes: 
Dr. ManueL Vercara, Puebla. 
Francisco DE P. Texorio, Puebla. 
PostuLación.—Para socio de número: Ing. Leopoldo Salazar. 


FEBRERO 27 DE 1901. 


Sesión en honor del Sr. Prof. D. Alfonso Herrera, Presidente honorario perpetuo de la 
Sociedad, fallecido en Cuautla el 27 de Enero. 


(Véase Memorias, tomo XV, págs. 334 a 360. 


Marzo 10 DE 1901. 


Presidencia del Sr. Prof. D. Alfonso L. Herrera. 


NecroLocía.—El Secretario perpetuo dió cuenta con el fallecimien- 
to del Sr. Dr. D. José Agustin Domínguez, socio correspondiente en 
Oaxaca, acaecido el 4 de Febrero próximo pasado; del Dr. D. Valen- 
tin Balbín, socio honorario en Buenos Aires, muerto el 18 de Enero 
del propio año, y del eminente matemático Carlos Hermite, socio ho- 
norario en Paris, fallecido el 14 del mismo mes. 

Trabasos.—J. M. de la Fuente. El Monolito de Huitzuco (Iguala, 
Guerrero). (Memorias, XV, p. 225). 

Prof. A. L. Herrera. Las imitaciones del protoplasma. (Continua- 
ción). 


45 


Prof. M. Leal. Un péndulo seismográfico adaptado á las decisiones 
del Congreso Meteorológico. 

Prof. L. G. León. Varios experimentos de neumática. 

El Sr. socio Felipe Sierra hizo una exposición de sus trabajos rela- 
tivos á la fotografía de los colores y presentó varias pruebas de los re- 
sultados que hasta ahora ha obtenido. 

NomBRAMIENTOS.—Socio de número: 

LreopPoLDo SaLAzAR, Ingeniero de Minas. 
Socios correspondientes: 
Pror. Ramón Ropríquez, Querétaro. 
TENIENTE CORONEL DE INGENIEROS, JUAN DurÁN LoriGa, Toledo 
(España). 
CAPITÁN DE ÍxGENIEROS, RoDOLFO GUIMARAESs, Lisboa (Portugal). 


El Secretario anual, 


Francisco M. RoDRÍGUEZ. 


BIBLIOGRAFIA. 


Compendio de la Historia General de México, desde 
los tiempos prehistóricos hasta el año de 1900, escrito por el 
Dr. Nicolás León, Conservador de la Sección de Antropolo- 
gía y Etnografía del Museo Nacional.—México, Herrero her- 
manos, editores.—1901, 82, 576 págs. 


Este interesante libro reune las noticias más bien depuradas acerca 
de la Historia mexicana, sin preocupaciones de ninguna especie. Com- 
prende las cuatro partes siguientes: 

1% Prehistórica: todo lo que se sabe tocante á la formación y evolu- 

_ción del suelo de México; aparición del hombre en él y su origen. 

2 Protohistórica, Tradicional y Precolombiana: desarrolla en ca- 
torce capítulos lo referente á la raza primitiva ó aborígena y las tradi- 
ciones de los Mayas, Nahuas, Tarascos, Zapotecas, Huaxtecas, Mijes, 


Dr. N. León. 


Matlalzincas y demás tribus que poblaron el territorio mexicano antes 
del descubrimiento. z 

3” Histórica y Post-Cortesiana: expone en veinticinco capítulos la 
historia del descubrimiento de América, la Conquista de México, Go- 
bierno Colonial, Insurrección é Independencia. 

42 Moderna y Contemporánea: relata en diez y seis capítulos la his- 
toria de México independiente, sus revueltas políticas y establecimien- 
to de la paz. 

Cada una de estas partes tiene una corta bibliografía donde se citan 
los más importantes documentos consultados. Muchas de las ilustra- 
ciónes están tomadas de códices inéditos de gran valor histórico. 

Creemos que la obra de nuestro ilustrado consocio no sólo podrá 
servir de texto, sino también de ayuda—-memoria á los viajeros y afi- 
cionados. 


Cours;¿de Physique Mathématique de la Faculté des 
Sciences. —THéoriE ANALYTIQUE DE LA CHALEUR mise en har- 


47 


M. J. Boussinesq. 


monie avec la Thermodynamique et avec la Théorie Mécani- 
que de la lumiere, par J, Boussinesq, Membre de ''Institut, 
Professeur á la Faculté des Sciences de Université de Paris. 
Tome I, Problemes généraux.—Paris, Gauthier— Villars. 1901. 
82 gr. Xxv—338 pages. 10 fr. , 


Esta obra está escrita después de una larga práctica de enseñanza 
en la Sorbona y es sin duda la primera en su género. 

Las veinte lecciones que forman el primer tomo publicado desarro- 
llan de una manera concreta, á la vez geométrica y fisica, las cuestio- 
nes siguientes: 


48 


I. Objeto de la teoria analítica del calor; necesidad de basarla en el 
hecho de que el calor es energía y no materia.—II. Aplicación del 
principio de la energía á un sólido que se calienta ó se enfría: defini- 
ción dinámica de los calores sensible, potencial, total y de los flujos 
de calor.—III. Del calor considerado en el estado de movimiento on- 
dulatorio continuo, en ei éter de los espacios interplanetarios.—IV. Pro- 
pagación de las ondulaciones calorificas en el interior de cuerpos dia- 
térmanos.-—V. De la agitación calorífica, tal como nace en los cuerpos 
atérmanos, del acortamiento casi infinito de las ondas del éter.—VI. 
Grado de la agitación calorífica valuada por las dilataciones que pro- 
duce. Noción de temperatura.—VIl. Estudio de los flujos de calor; su 
reducción para todos los elementos planos de una partícula, á una co- 
rriente única que la atraviesa.—VIII. Los flujos de calor, funciones de 
la rapidez de las caídas de temperatura entre puntos cercanos.—IX. 
Potencial de los flujos en una partícula simétrica y construcción de 
las corrientes de calor en una partícula cualquiera.—X. Otras cons- 
trucciones relativasála conductibilidad y aplicaciones álas barras, á las 
placas y á los cuerpos cristalizados.—XI. Ecuaciones que rigen las va- 
riaciones que experimenta de un instante á otro la temperatura en los 
diversos puntos de un cuerpo ó de un sistema de cuerpos.—X1lI. De- 
terminación completa de las temperaturas sucesivas por las ecuacio- 
nes ó condiciones precedentes; casos simples del enfriamiento y de las 
temperaturas estacionarias; propiedades del elipsoide principal en un 
medio homogéneo.—XIII. Reducción del problema general del calen- 
tamiento á las dos cuestiones del enfriamiento simple y de las tempe- 
raturas estacionarias; caso particular de un calentamiento periódico. 
—XIV. Aplicación de la teoría anterior al suelo terrestre.—XV. Pro- 
blema general del enfriamiento; estudio del caso en que hay un po- 
tencial de los flujos de calor.—XVI. Método de eliminación de Fou- 
rier; estado penúltimo del enfriamiento.—XVII. Aplicación á la armi- 
lla: temperaturas estacionarias y enfriamiento de este cuerpo.— XVIII. 
Enfriamientos comparados de la esfera y del cubo.—XIX. Estudio 
más completo de la esfera: problema del enfriamiento del cilindro circu- 
lar.—XX. Ojeada sobre el problema del enfriamiento de los cuerpos 
de contextura no simétrica; aplicaciones y analogías diversas. 


>oeledad. Cientifica “Antonio Alvato.” 


MEXICO. 


Revista Científica y Bibliográfica. 
Núm. 4. 1991. 


LA FUNDACIÓN EN MÉXICO 


DE UNA 


ESCUELA NORMAL SUPERIOR Y DE PERFECCIONAMIENTO. 


Gracias al prestigio alcanzado por la Sociedad “Alzate” y á las ges- 
tiones de su actual Junta Directiva, el Sr. Lic. D. Justo Sierra, Subse- 
cretario de Instrucción Pública se sirvió dar privadamente á nuestra 
Sociedad la comisión de estudiar las bases generales para el estable- 
cimiento en México de una Escuela Normal Superior y de perfeccio- 
. namiento. 

A fin de dar el debido cumplimiento á esta honrosa encomienda se 
han celebrado juntas especiales para ocuparse del asunto, recopilán-. 
dose los reglamentos, informes, presupuestos, etc., de las instituciones 
análogas del extranjero. 

Comenzamos á publicar el resumen de los trabajos que hasta la fe- 
cha se han hecho y que han sido entregados al Señor Subsecretario de 
Instrucción Pública, así como una colección de obras de las principa- 
les Universidades é Institutos superiores de los Estados Unidos que la 
Sociedad obtuvo por intermedio de los Dres. Howard y Halsted. 


——— 


Revista [1901].—-7 


50 


Proyecto de creación de la Escuela Normal Superior de Mé- 
xico, presentado al Señor Subsecretario de Instrucción Pú- 
blica. 


OBJETO DE LA ESCUELA. 


1. Formar profesores de Instrucción secundaria y superior y culti- 
var las ciencias y las humanidades. 

2. Dar nombre y gloria al país y al Gobierno. 

. 8. Proporcionar á los diversos Ministerios y autoridades adminis- 
trativas de los Estados los especialistas necesarios y los profesores pa- 
ra la enseñanza secundaria y superior. 

4. Proteger á los sabios, inventores y hombres de estudio en gene- 
ral, facilitándoles laboratorios, bibliotecas, imprenta, etc., recompen- 
sándoles debidamente y asegurándoles en ciertos casos su porvenir y 
el de sus familias. 

5. Pensionar en el extranjero á las personas que lo merezcan. 

6. Proporcionar al Gobierno los representantes necesarios para los 
Congresos científicos extranjeros. 


ORGANIZACIÓN GENERAL. 


1. Se dividirá en cuatro secciones ó departamentos: 

Ciencias matemáticas. 

Ciencias físicas y químicas. 

Ciencias naturales. 

Humanidades y Ciencias sociales. 

2. El Rector nato de la Escuela será el Subsecretario de Instrucción 
Pública, teniendo cada una de las secciones un director, dependencias 
y recursos especiales. 

3. Los trabajos de las cuatro secciones se sujetarán á un plan gene- 
ral de dirección, de unidad y de coordinación. 

4. Los medios principales de que se ha de valer la Escuela serán: 

a) Cursos especiales y de perfeccionamiento y conferencias públi- 

cas por profesores nacionales ó extranjeros. 


51 


5) Publicaciones. 

c) Congresos. 

d) Protección de las investigaciones originales. 

e) Laboratorios, museos y exposiciones especiales. 

$) Concursos y premios. 

9) Bibliotecas, bibliografía. 

h) Pensiones á ciertos profesores y alumnos en el país ó en el ex- 
tranjero. 

1) Clases de biografía é historia de las ciencias y humanidades, de- 
dicándose particularmente los profesores á despertar en los 
alumnos la emulación y el amor vehemente á las investigacio- 
nes y los progresos intelectuales. 

5. Para asegurar el cumplimiento de los deberes del personal de la 
Escuela, los nombramientos serán de interinos para los plazos de 3 y 
5 años sucesivamente, al fin de los cuales se ratificará ó no el nom- 
bramiento, según los méritos adquiridos. 


México, Septiembre 12 de 1901. 


CIRCULAR DIRIGIDA Á LOS SOCIOS. 


Sociedad Científica “Antonio Alzate.””—Meéxico.—Gracias al presti- 
gio que esta Sociedad ha adquirido ante el Gobierno y á las gestiones 
de la Junta Directiva, el C. Subsecretario de Instrucción Pública se ha 
servido confiarle privadamente la comisión de estudiar todo lo relati- 
vo á la organización, dirección, presupuestos, etc., de una Escuela Nor- 
mal Superior, á fin de que el año próximo se procure llevará la prác- 
tica el proyecto de establecer en México un Instituto destinado á la 
formación de profesores de instrucción secundaria y superior, y en ge- 
neral á la protección de los especialistas € investigadores. Lo que me 
honro en participar á vd., no dudando que se dignará cooperar con su 
valiosa ayuda en los diversos ramos que este proyecto comprende, en 


92 


la inteligencia de que con el objeto indicado se verificarán juntas espe- 
ciales én el local de la Sociedad el segundo y último miércoles de cada 
mes á las 5 p.m., á las cuales le suplico se sirva concurrir, ó remitir 
las notas y datos que juzgue referentes al importante asunto mencio- 
nado.—Reitero á vd. mi particular consideración.—México, Octubre 16 
de 1901.—El Secretario perpetuo, R. Aguilar y Santillán. 


ESCUELA NORMAL SUPERIOR. 
DivisióN GENERAL DE LOS ESTUDIOS. 


Primera sección.—Ciencias matemáticas. 


Segunda ,, > físicas y químicas. 
Tercera 2 ze naturales. 
Cuarta 5 5 económicas y sociales y Humanidades. 


PRIMERA SECCIÓN. CIENCIAS: MATEMÁTICAS. 


Profesores. Preparadores. 


1): Matematicas PUTAS conosco desa coo osepiea dada 1 
b). Astronomía y Geodesla.ccoooonoronononnccacanóans 2 1 
Cc). Mecánica racional y aplicada ........oooooo.occ.. 2 1 


SEGUNDA SECCIÓN. CIENCIAS FÍSICAS Y QUÍMICAS. 


DI AO nero cda dos Ue dao 1 1 


b). Química inorgánica y OrgánNiCA....ococonoccocmoo 2 1 
c). Meteorología y física del globo.............o..o.. 1 1 


TERCERA SECCIÓN. CIENCIAS NATURALES. 


pan 


a). Mineralogía y Geologla.....ooocoococoonconcornoo 2 


[ey] 


A 11 


Profesores. — Preparadores 
Del rent o io den 11 6 
b). Biología (Zoología, Botánica, Ficiologta, Ana- 
tomía, Microbiología “general y Zimotec- 


CUARTA SECCIÓN. CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES 
y HUMANIDADES. 


a Pedascogla, Superior ia qesiza does Aso co z! 
b). Geografía universal y de MéxXiCO................ 142 
Om Elstoria y Blosrala opaco. ser 2 
d). Economía política y EstadístiCa........oo.om...... 1! 
e). Literatura y LingúlstiCa.....ooooooommmosmmom+oom. 2 
lso a da dre asada dios de 1 
9). Historia de las CIenCiaS...ooococcnconionocnoncnnns 1 
Botalerantoda ada idas 27 11 


PROYECTO DE PRESUPUESTO. 


3 Directores de secciones que se elegirán entre los profe- 
sores respectivos (Sobresueldo anual: $ 1,200)........$ 3,600 
3 Secretarios de secciones elegidos entre los preparadores 


Sobresueldo anual $ 800 cada UNO....ocooccococoncononas 2,400 
1 Tesorero (preparador), Sobresueldo anual................ 1,000 
1 Bibliotecario (preparador), Sobresueldo anual........... 600 
1 Ayudante (alumno), Sobresueldo anual.......o.oooo.o.o... 300 
4 Escribientes (alumnos), Sobresueldo anual $ 300....... 1,200 
onserae preleclo laos os cncdelss ssmpcoaces ile islas aiis de 600 


A e 9,700 


De la Uca ic IAN ON 

10 Mozos á $ 360 anuales Cada UNO......occoocorcnncnccnncnnnos 
15 Profesores (Astronomía, Geodesia, Mecánica, Física, 
Química, Meteorología, Física del globo, Mineralogía, 
Geología, Zoología, Botánica, Fisiología, Anatomía, 
Microbiología y Zimotecnia) á $ 4,000 cada uno...... 

12 Profesores (Matemáticas puras, Antropología, Pedago- 
gía, Geografía, Historia y Biografía, Economía polí- 

tica y Estadistica, Literatura, Lingúística, Filosofía é 
Historia de las ciencias), á $ 3,000 cada uno........... 

11 Preparadores 4:$ 3,000 cada nor PIA ANS 
10 Especialistas á $ 4,000 cada UNO....ooooooon eonnnoronennos 
75 Alumnos á $ 1,200 'cadaguno.:.cotonocncolaacoo cons de A 
Gastos generales para las clases, biblioteca, escritorio, ex- 
cursiones, alumbrado, laboratorios, €tC....o.oooomoromomo. 


36,000 
33,000 
40,000 
90,000 


30,000 


$ 302,300 


Noras. —Los Directores serán electos entre los profesores de las tres 
primeras secciones y se relevarán cada cierto número de años. Los 


demás empleados serán permanentes. 


México, Noviembre de 1901. 


A. L. HERRERA. A. J. CARBAJAL. 


G. Torres QUINTERO. J. Duque De EsTRAD?. 


R. AGUILAR Y SANTILLÁN, 
Secretario. 


A 
a 


55 


BIBLIOGRAFIA. 


Recherches sur 1'emploi des explosifs en présence du 
grisou dans les principaux pays miniers de l"Europe par H, 
Schmerber, Ingénieur des Arts eti¡Manufactures. Préface de 
M. E. Sarrau, Inspecteur général des Poudres et Salpétres, 
Membre de l'Institut. Extrait du Génie Civil. Paris, Ch. Bé- 
ranger. 1900. 82, 192 pages, 83 figs. 7 fr. 50. 


Presenta el autor en su libro el conjunto de las investigaciones que 
se han hecho, principalmente en Francia, Alemania, Inglaterra y Bél- 
gica, para obtener la seguridad del empleo de explosivos en las minas, 
sobre todo en las que se produce el grisou. 

De unos treinta años á la fecha, el estudio de los explosivos ha ad- 
quirido una importancia considerable, y los progresos realizados gracias 
á trabajos teóricos y prácticos, han constituído ya una nueva ciencia en 
la que intervienen á la vez la Mecánica, la Física y la Química. De las 
dos grandes aplicaciones que se han hecho de los explosivos, las rela- 
tivas al Arte de la Guerra y las concernientes á las Minas, son de un 
interés más general estas últimas. 

Después de una noticia histórica, relata el autor los estudios y tra- 
bajos acerca de los explosivos y el grisou hechos en Francia, Alema- 
nia, Inglaterra, Austria y Bélgica; en seguida da el resumen del estado 
actual de la cuestión en los diversos países mineros, el análisis de los 
últimos trabajos y bibliografía. 


Matiére médicale zoologique. Histoire des drogues d'ori- 
gine animale par H. Beauregard, Professeur á "École supé- 
rieure de Pharmacie de Paris, Ancien Assistant de la Chaire 
d'Anatomiecomparée au Muséum d”Histoire Naturelle, Mem- 


50 


bre de la Société de Biologie. Revisé par M. Coutiére, Pro- 
fesseur agrégé chargé de Cours á1École de Pharmacie. Avec 
Préface de M. D”Arsonval, Professeur au Collége de France, 
Membre de 'Institut.—Paris, C. Vaud, Éditeur. 1901. 8? gr. 
XXXI-396 pages, 145 figs. et 5 pl. en couleur. 12 fr. 


El distinguido Profesor Dr. Beaure- 
gard no tuvo la satisfacción de ver entre 
las manos de sus discípulos su libro, 
pues las últimas pruebas las corrigió en 
el lecho de muerte: falleció en Abril de 
1900, á la edad de 49 años. 

Reunió en su importante obra todos 
los trabajos originales á que enteramen- 
te se había consagrado, principalmente 
sobre los insectos vesicantes, los cetá- 
ceos y sus productos (blanco de ballena 
y ámbar gris), las glándulas y los ór- 
ganos genito-urinarios de los mamife- 


Dr. Beauregard. ros, etc. 
Todo el libro está escrito con perfecta 


claridad, con gran acopio de material de suma importancia, y sobre to- 
do con esa asiduidad y desinterés que caracterizaron á su autor, con 
su “temperamento de apóstol,” como dijo un sabio amigo suyo. 

Para cada clase de animales da todas las explicaciones de orden ana- 
tómico y fisiológico, que harán apreciar mejor la utilidad de sus pro- 
ductos aprovechables y la manera con que son elaborados. Después 
de los caracteres anatómicos relativos á cada clase, trata de su clasifi- 
cación, ocupándose en el estudio detallado de los animales cuyos pro- 
ductos en algún modo pueden tener aplicación en la terapéutica, y así 
se verán preciosas indicaciones acerca de los productos siguientes: vi- 
verreum, castoreum, hyraceum, almizcle, cuerno de ciervo, keratina, 
pepsina, lanolina, hiel de toro, pancreatina, peptona medicinal, gela- 
tina, manteca, blanco de ballena, ámbar gris, aceite de higado de raya 


57 


y de bacalao, cola de pescado, cera, miel de abejas, cantaridina, goma 
laca, cochinilla, axe, agallas, etc. 

Termina el tomo con el estudio de las sanguijuelas y las esponjas, 
y sus usos medicinales. | 


Éléments d'Anatomie Gynécologique Clinique et 
Opératoire par Paul Petit, Lauréat de l'Académie de Méde- 
cine de Paris, Membre correspondant de la Société Anatomi- 
que. Préface par Pierre Sébileau, Professeur agrégé d'Anato- 
mie á la Faculté de Médecine de Paris, Chirurgien des Hópitaux. 
Paris, C. Naud, Éditeur. 1901. 8? gr. 212 pages et 32 planches 
originales. 16 fr. relié. 


Esta obra atestigua la resolución, paciencia y tenacidad con que su 
autor se ha consagrado á la anatomía pelviana y ha producido una 
obra en que se observa desde luego método, plan de trabajo bien ma- 
durado, descripciones claras y el estilo preciso y aun elegante. Expo- 
ne los nociones anatómicas más precisas é indispensables para que las 
intervenciones ginecológicas sean bien ejecutadas y perfeccionadas. 
Se consagró durante tres años á estudios en el cadáver, y los asuntos 
más interesantes los da en las 32 figuras originales que tiene su obra. 

Las materias tratadas están distribuidas en el orden siguiente: 

Primera parte. Región perineal: Región perineal anterior ó vulvar 
(configuración exterior, estudio analítico, reseña sintética, datos cli- 
nicos y operatorios), región perineal media y región perineal posterior 
ó fosa para—anal. 

Segunda parte. Región pelviana: excavación pelviana; estudios ana- 
lítico y sintético de la región; consideraciones clínicas y opératorias. 

Tercera parte. Pared abdominal antero-lateral: estudios analítico 
y sintético. 

Cuarta parte. Fosa ilíaca. 


Revista [1901].—8 


58 


Pathologie générale et expérimentale. Les processus gé- 
néraux. l. Histoire naturelle de la maladie. Hérédité. Atro- 
phies. Dégénérescences. Concrétions. Gangrénes. Par MM. 
A, Chantemesse, Professeur de Pathologie expérimentale 
et comparée á la Faculté de médecine de 1Université de Pa- 
ris, Médecin des Hópitaux et W. W. Podwyssotsky, Doeny 
de la Faculté Impériale de médecine d'Odessa, Professeur de 
Pathologie générale á la méme Faculté. Avec 162 figures en 
noir et en couleurs.—Paris, C. Vaud, Éditeur. 1901. 8? gr. 
442 pages. 22 fr. 


El plan seguido en esta obra es diferente del que han adoptado en 
general los libros de su clase; se distingue sobre todo por el desarrollo 
que da á las descripciones de la citología patológica y por la importan- 
cia que los autores conceden á los resultados adquiridos por la patolo- 
gla experimental y por la patología comparada. 

El tomo primero que ha aparecido recientemente, principia por la 
historia natural de la enfermedad, ó más bien del enfermo; expone en 
seguida la etiología general de las enfermedades, y en particular el pa- 
pel de la herencia considerada desde el punto de vista citológico, fisio- 
lógico y patológico. Se halla después la descripción de los desórdenes 
atróficos de la nutrición celular, que comprende las diversas degene- 
rescencias (parenquimatosa, hialina, amiloide, córnea, vesiculosa, mu- 
cosa, coloide, glicogénica, grasosa, pigmentaria). Los capítulos respec- 
tivos consideran el estudio de las causas, del modo de formación, de 
la evolución de las alteraciones celulares y, como corolario de las mo- 
dificaciones morfológicas señaladas en algunos, hacen una revista y 
someten á la crítica las doctrinas patogénicas de la obesidad, de la dia. 
betes, de la enfermedad de Adisson, etc. En el estudio de las pertur- 
baciones atróficas de la nutrición celular se comprenden el de las in- 
crustaciones calcáreas, las concreciones uráticas, los cálculos biliares, 
urinarios, intestinales, bronquíticos, los depósitos exógenos provocados 
por el uso de ciertos medicamentos ó por la inhalación de diversos 
polvos, etc. Concluye el tomo con la exposición de las mortificaciones 
celulares y la descripción de las gangrenas diversas. 


[5)3) 


El segundo y último tomo de esta obra interesante aparecerá en 1902 
y tratará con igual método de las hipertrofias, tumores, regeneraciones 
de órganos, la patología de la circulación, la de la sangre y de la linfa» 
la inflamación, la fiebre, etc. 


La Médecine des Accidents et les Hópitaux des Corpo- 
rations industrielles en Allemagne par le Dr. Lucien Ro- 
ques, Ancien interne des hópitaux de Paris. —Paris, C. Vaud, 
1901. 12? 117 pages. 2 fr. 


Se han fundado en Alemania establecimientos especiales para el tra- 
tamiento de los obreros heridos, cuyo objeto es asegurar un tratamien- 
to intensivo de los traumatismos, y disminuir cuanto más sea posible 
la incapacidad para el trabajo. El autor, en su viaje en esa nación los 
visitó y da detalles en su librito dignos de imitar por los gobiernos 
cultos. 

En la introducción se ocupa de la legislación de los accidentes del 
trabajo y la medicina; la atenuación de los accidentes. Los capítulos 
subsecuentes tratan de los puntos siguientes: Ojeada sobre la medicina 
de los accidentes en Alemania; las corporaciones; tratamiento intensi- 
vo; Cirugía y mecanoterapia; el “médico para accidentes.”—Los hospi- 
tales corporativos, su origen. Los hospitales “Bergmannstrost,” de 
New-Rahnsdorf y “Bergmannsheil;” organización general de los soco- 
rros en un distrito minero.—Bases de la apreciación del grado de in- 
capacidad para el trabajo, consecuencia de la herida. La parte del he- 
rido en la relación de la herida á la incapacidad. Tratamiento de los 
accidentes del trabajo. La mecanoterapia en Alemania; sus exagera- 
ciones y limites. —Conclusiones. Bibliografía. 


60 


Prof. S. P. Langley. 


Annals ofthe Astrophysical Observatory of the Smith- 
sonian Institution. Volume I. By S. P. Langley, Director, 
Aided by C. G. Abbot — Washington, Government Printing 
Office, 1900. 4? 266 pages € 38 plates. 


El presente tomo está consagrado casi por completo á las investiga- 
ciones originales ejecutadas con el bolómetro, aparato inventado por el 
Prof. Langley en 1881, y cuyo objeto principal es la construcción de 
cartas que dan la distribución de la energía del espectro solar calorifi- 
co, ó región del “espectro inferior infra—rojo.” 

En la Introducción se halla la reseña de la fundación del Observa- 
torio Astrofísico y sus primeros trabajos en Allegheny. La parte pri- 


61 


mera que se ocupa de las líneas de absorción del espectro solar infra- 
rojo, contiene una ojeada histórica de las primeras investigaciones de 
esa naturaleza; los trabajos actuales, los progresos en el Observatorio 
Astrofísico desde Julio de 1892 hasta Junio de 1897; la descripción 
del Observatorio, los aparatos empleados y su estudio; los procedi- 
mientos para comparar los bológrafos, la investigación de los errores 
y sus causas; las líneas de absorción en el espectro solar infra—rojo, 
sus variaciones; la disperción por la sal gema y la fluorita; construc- 
ción de un galvanómetro sensible. Como apéndice se halla la deter- 
minación de las longitudes de onda en el espectro infra—rojo de la sal 
gema. 


EL EMINENTE MATEMÁTICO CARLOS HERMITE. 


La ciencia perdió el 14 de Enero del presente año al ilustre mate- 
mático francés Carlos Hermite, que falleció en Paris á la edad de 78 
años. 

Después de Pasteur, Hermite era el sabio más apreciado y respeta- 
do en Francia, por su carácter tan modesto y su profunda ilustración. 
Pocos sabios extranjeros habrá que al ir á Paris no quisieran tener la 
honra de estrecharle la mano y presentarle sus respetos; los alemanes 
lo consideraban y lo llamaban uno de los más grandes matemáticos del 
Siglo. El gran matemático alemán Jacobi leía con gran interés la co- 
rrespondencia que le dirigía Hermite siendo todavía estudiante y ma- 
nifestaba que no hacía más que aprender cuando leía sus cartas. 

Era el decano de la sección de Geometría de la Academia de Cien- 
cias de Paris, para la cual fué electo, desde 1856, en sustitución de 
Binet. En 1848 quedó nombrado repetidor de Análisis y examinador 
en la Escuela Politécnica, de donde llegó á ser Profesor de Algebra en 
1869 en lugar de Duhamel. 

En 1892 se celebró en la Sorbona con toda solemnidad el 70” ani- 
versario de tan ilustre matemático, presidiendo la fiesta M. Carlos Du- 


62 


puis, Ministro entonces de Instrucción Pública. En esa ocasión otro 
matemático distinguido, H. Poincaré, al entregar 4 Hermite una me- 
dalla con su efigie, relató en un erudito discurso la obra del gran maes- 
tro, recordando que hacía cincuenta años no había cesado de cultivar 
las partes más elevadas de la Matemática. 

Casi todas las Academias y Sociedades Cientificas del Mundo se 
honraron inscribiéndolo entre sus socios. Nuestra Sociedad “Alzate” 


68 


también tuvo la honra de contarlo en su seno como socio honorario, 
y repetidas ocasiones recibió muestras de simpatía por parte de él, co- 
mo lo prueba el hecho de haberse empeñado en que la Academia de 
Ciencias de Paris regalara á la Sociedad en 1890 la colección comple- 
ta de sus obras (Actas y Memorias), y en 1900 las del sabio matemáti- 
co Cauchy. 

Entre las principales Academias y Sociedades á que perteneció, re- 
cordamos las siguientes: Academias de Ciencias de Paris, Berlin, San 
Petersburgo, Munich, Praga, Dublín, Boston, Roma, Turín, Nápoles, 
Bolonia, Palermo, Estocolmo, Copenhague, Bruselas, Amsterdam, 
etc.; Sociedades Reales de Londres, Edimburgo, Upsal, Helsingfors, 
Harlem; Sociedades Matemáticas de Londres y Paris, etc. 

Fué Gran Oficial de la Legión de Honor, Caballero de la Orden del 
Mérito Civil de Prusia, Gran Cruz de la Orden de la Estrella Polar de 
Suecia, Gran Oficial de la Orden de San Mauricio y San Lázaro, Co- 
mendador de la Orden del Salvador de Grecia, etc. 

La muerte de este profundo y notable matemático ha sido sentida 
hondamente por todos los que lo trataron y conocieron sus trabajos. 


J. DÉ MENDIZÁBAL Y TAMBORREL, M. $. A. 


SESIONES DE LA SOCIEDAD. 


AbBrIL 14 e 1901. 


Presidencia del Sr. Prof. D. Alfonso L. Herrera. 


PuLicacioxes.—La Sociedad recibió la importante colección de las 
de la Universidad de Pennsylvania obsequiada porsu Rector el Dr. 
Ch. C. Harrison, M. hon. $. A. 

Trañasos.—Dr..J. Duque de Estrada. Contribución al estudio de las 
deformaciones pélvicas en México. 


64 


Ing. J. Galindo y Villa. La Plaza de Armas ó de la Constitución y 
edificios públicos anexos. 

Ing. F. M. Rodríguez. La epigrafía entre los antiguos mexicanos 
(continuación). 

Prof. R. Rodríguez. Análisis químico por vía seca. 

Ing. P. €. Sánchez. Memoria acerca del método de levantamiento fo- 
to-topográfico. (Memorias, XVI, p. 35). 

ASOrIACcIÓN DE SOCIEDADES CiENTÍF:CAS.—Los socios M. Moreno y An- 
da y G. Torres Quintero quedaron nombrados delegados de la Socie- 
dad Alzate ante dicho cuerpo. 

NomBRAMIENTO.—Socio correspondiente: 

Dr. Acustín M. DomíncuEz, Director del Observatorio de Oaxaca. 

AcuerDo.—Fué aprobado por unanimidad el siguiente: 

“La Sociedad celebrará el 70% aniversario del ilustrado Profesor D. 
Joaquín VARELA SALCEDA, M. hon. S. A., en la sesión del 12 de Mayo 
próximo, presidiéndola dicho ameritado socio.” 


El Secretario anual, 


F. M. RoDríGuEz. 


, 


Sneledad Cientifica “Antonio Allate” 


MEXICO. 


Revista Científica y Bibliográfica. 
Núms. 5 y 6. 1901: 


El Sr. Profesor D. Joaquín Varela Salceda. 


*, Revista [1901].—9 


66 


SESIONES DE LA SOCIEDAD. 


El 70% Aniversario del Sr. Profesor D. Joaquín Varela Salceda. 


Mayo 12 pe 1901. 


La Sociedad celebró esta interesante sesión bajo la presidencia del 
Sr. D. Joaquín Varela Salceda, socio honorario, con motivo de haber 
cumplido 70 años de edad tan ameritado profesor, y 45 de estar con- 
sagrado á la enseñanza científica. 

El Secretario perpetuo Profesor R. Aguilar y Santillán leyó un elo- 
gio del Sr. Varela y además los socios presentaron los siguientes tra- 
bajos. 

Método para calcular secciones de terracería por el Ingeniero Ma- 
nuel de Anda. 

Observaciones acerca del empleo del licor de Fehling por el Dr. 
Eduardo Armendaris. Y 

Microfotografías de las imitaciones del protoplasma por el Profesor 
Alfonso L. Herrera. 

Notas relativas á las imitaciones del protoplasma por los Profesores 
F, Houssay y P. Busquet. 

Concurrieron á la sesión los Sres.: Ingeniero José €. Segura, Direc- 
tor de la Escuela Nacional de Agricultura, Lics. Eduardo E. Zárate y 
Fernando Vega, representantes de la Sociedad Mexicana de Geografía 
y Estadística, y los socios R. Aguilar y Santillán, M. de Anda, E. Ar- 
mendaris, F. Atristain, L. González Obregón, A. L. Herrera, José de 
Mendizábal, G: M. Oropesa, G. B. Puga, F. M. Rodríguez, F. Sierra, 
G. Torres Quintero y D. Vergara Lope. : 

Antes de concluir la sesión el Sr. Varela se expresó así: 

“Hará unos once años que tuve ocasión de conocer y apreciar los 

trabajos de esta Sociedad por informes del Sr. D. Isidoro Epstein y en- 


67 


tonces, decepcionado y escéptico respecto á la vitalidad de las socieda- 
des científicas entre nosotros, porque había visto nacer y desaparecer 
muchas después de vacilante efimera existencia, no vacilé en predecir 
igual porvenir á la nueva asociación, no sin lamentarlo bastante, pues 
ya en esa época se revelaban el entusiasmo, la ilustración y patriotismo 
de sus miembros. Por ventura me equivoqué y nunca me congratula- 
ré por ello bastante, pues habiendo seguido paso á paso su marcha fir- 
me y perseverante, la he visto conquistar con ilustrado celo é infati- 
gable constancia el envidiable y brillante lugar que hoy ocupa en el 
mundo científico, especialmente en el europeo. 

No ha bastado esto á satisfacer las nobles aspiraciones de la Socie- 
dad “Antonio Alzate:” ha recordado la existencia de algunas personas 
que, habiendo consagrado su vida y desinteresados afanes al estudio 
y transmisión de sus conocimientos á la humanidad, sólo han alcanzado 
la ingratitud y olvido, aun de algunos de aquellos á cuyos sacrificios 
deben su posición actual, para derramar en las heridas de sus apena» 
dos corazones el más suave y dulce bálsamo. Yo, el menos ameritado 
de entre ellos, he sido sin embargo el más favorecido, pues es esta la 
segunda sesión que me pones otorgándome además la elevada honra 
de presidirlas. 

¿Qué podría yo hacer á fin de patentizaros lo mado y cordial de 
mi agradecimiento, además de elevar fervientes votos al Sér Supremo, 
como los elevo, por la prosperidad y conservación de esta Sociedad y 

por la ventura de todos y cada unó de sus miembros? 

Pudiera dedicar á tal fin algunos trabajos que, como los de los otros 
socios, enriquecen las Memorias de la Asociación; pero, por una par- 
te, ¿qué puedo yo enseñar á aquellos de quienes sí puedo mucho apren- 
der? y por otra, el estado de mi salud y el efecto de crueles y repetidos 
pesares ha abatido mi espíritu, hasta hacerme casi imposible la conti- 
nuación del estudio para no quedarme atrás en la marcha incesante- 
mente progresiva de las ciencias. 

Sin embargo, hasta donde lo permita la brevedad del tiempo sin de- 
masiado abuso de la benévla atención que me dispensáis, voy á trans- 
mitiros algunas de las ideas y observaciones, que deseo no vayan á 
perderse conmigo en la nada de la tumba, sino que estudiadas y ana- 


68 


lizadas y puesta en evidencia la verdad cientifica, si la tuviere, sea 
aprovechada por mis pósteros.” 


El Sr. Varela continuó ocupándose brevemente de sus procedimien- 
tos para la conservación del pulque por medio del ácido carbónico, de 
la fabricación de jabones y de la consolidación de las rocas por los car- 
bonatos alcalinos, así como de la teoría de la formación del tequezqui- 
te, ofreciendo entregar por escrito estos estudios, y cediendo á la So- 
ciedad, individual y colectivamente, las patentes de privilegio que tiene 
concedidas por las dos primeras industrias. 


E 


Insertamos en seguida la biografía que en elogio del Sr. Varela leyó 
el Secretario Aguilar. 

“Desde el año de 1897 la Sociedad “Alzate” inició y ha llevado á 
cabo en varias ocasiones, débiles recompensas morales y homenajes 
á nuestros investigadores modestos y olvidados, que no tienen puestos 
públicos prominentes. Consagró sesiones especiales á Herrera, á Vi- 
llada, á Dugés, antes de que bajasen á la tumba, y hoy por segunda vez 
se honra en ofrecerle la presidencia de esta sesión al Sr. D. Joaquín 
Varela Salceda, con motivo del 70” aniversario de su nacimiento. 

Altamente honrado me considero en-esta ocasión, por varios con- 

-ceptos, leyendo una corta reseña biográfica del Sr. Varela. 

Nació en Toluca el 23 de Abril de 1831, siendo sus padres el Sr. D. 
Luis Varela y la Sia. D” Dolores Salceda. Su educación primaria la 
dirigió el acreditado profesor D. Miguel Sánchez, y á principios de 1843 
ingresó al Colegio de San Gregorio en donde estudió la filosofía y. la 
gramática bajo la dirección del Lic. D. José M* Iglesias. En el referido 
colegió permaneció haciendo todos sus estudios deuna manera sobre- 
saliente, hasta fines de 1847, sin más interrupción que la de un mes, 
durante el cual, incorporado á la compañía de voluntarios estudiantes 
de Medicina, estuvo en la campaña contra los norteamericanos, no 
obstante que sólo tenía 16 años de edad. 

En 1848 se inscribió en la Escuela de Medicina, cursando la Física 


69 


con el Dr. D. Ladislao de la Pascua, la Química con el profesor D. 
Leopoldo Río de la Loza, y dos años de Farmacia, habiendo hecho la 
práctica de estas ciencias con el mismo Sr. Río de la Loza en su labo- 
ratorio y botica. 

A la vez que hizo con notable aprovechamiento dichos estudios, si- 
guió en la Escuela de Minería los correspondientes á la carrera de in- 
geniero de minas (Botánica, Zoología, Mineralogía, Geología, y Laboreo 
de minas), siendo sus maestros los Sres. D. Pío Bustamante y Rocha, 
D. Joaquín Velázquez de León y D. Antonio del Castillo, sustentando 
actos públicos y obteniendo los primeros premios. En el Apartado Na- 
cional hizo los estudios prácticos del ensaye y apartado de minerales 
bajo la dirección de los Sres. D. Cayetano Butrón y D. Sebastián Ca- 
macho, y en los Minerales de Pachuca, Real del Monte y el Chico la 
práctica de Minas. 

En 1850, cuando no habia cumplido 19 años, y siendo aún alumno 
de Minería, fué nombrado profesor interino de botánica, encargado del 
Museo Nacional y de los jardines del Palacio y de Chapultepec, á pro- 
puesta de la Junta facultativa del colegio; siendo de notar que, por lo 
corto de su edad, el Ministro al pronto se negó á su nombramiento no . 
obstante que ocupaba el primer lugar de la terna propuesta, y cuando 
accedió á los deseos de la Junta fué bajo la condición de que para el 
desempeño de su encargo se asesorara de los profesores D. Manuel 
Herrera y D. Antonio del Castillo. Por tan honroso nombramiento se 
vió á la vez profesor y alumno de la Escuela de Minería. 

Al siguiente año, los Sres. D. Urbano Fonseca, D. Joaquin Velázquez 
de León y D. Leopoldo Río de la Loza, que se esforzaban por dotar á 
México de una Escuela de Agricultura, le invitaron á cooperar en sus 

_laudables miras, encargándose de la clase de primer año de Matemá- 
ticas, tomando también á su cargo más tarde las de Física y Mecáni- 
ca, la preparación de Química y la secretaría del naciente plantel, por 
sólo la remuneración de $ 25 mensuales. 

Habiéndose hecho cargo el Sr. D. Joaquín Velázquez de León del 
Ministerio Fomento, obtuvo la expedición del decreto que estableció la 
Escuela de Agricultura con los fondos del extinguido Colegio de San 
Gregorio, y á principios de 1853 fué comisionado el Sr. Varela para 


70 


trasladar al ex-Hospicio de San Jacinto lo poco que poseía el estable- 
cimento agricola privado y recibir lo que se le adjudicó. El mismo Sr. 
Velázquez de León, que ya había obtenido que el Sr. Varela lo susti- 
tuyera como profesor de primer año de Matemáticas en la Escuela Na- 
cional de Bellas Artes, el 22 de Febrero del mismo año le expidió el 
nombramiento de profesor de Física de la nueva escuela agrícola con 
la dotación de $ 800 anuales, cuyo cargo siguió desempeñando con los 
de Secretario y preparador de Química sin sueldos. 

Llegó para la Escuela en los años de 1858 y 59 una época muy di- 
fícil, y el Sr. Río de la Loza convocó á junta de profesores, en la cual 
varios profesores determinaron continuar dando sus clases sin sueldo; 
de entre ellos el Sr. Varela siguió desempeñando las clases de Física, 
de Mecánica, etc. 

En 1868, el Gobierno, antes de abandonar la capital, ordenó la clau- 
sura del establecimiento, y siendo el Sr. Varela depositario de ella á 
fines de ese año, recibió orden de entregarla á un jefe del Ejército fran- 
cés, para que allí se estableciese una escuela de artillería é ingenieros' 
dando muerte así á un importante plantel que tantos esfuerzos y sacri- 
ficios había costado y que protegido por el Gobierno Mexicano, parecía 
ya firmemente establecido. Esta última consideración influyó en el Sr. 
Varela para que, haciendo el sacrificio de sus convicciones políticas, de 
sus conveniencias personales y aun del bienestar y porvenir de su fa- 
milia, tomara la resolución de salvarla y propuso á la Secretaría de 
Fomento que lo autorizara para mantenerla como un establecimiento 
particular y á sus expensas y auxiliado por algunos de los fundadores 
y antiguos profesores de la escuela. Después de acaloradas y serias dis- 
cusiones, obtuvo por fin aún, más de lo que pedía, pues se ordenó la 
reapertura de las clases, que tuvo efecto en Enero de 1864, quedando 
el Sr. Varela al frente del establecimiento como su director, de acuerdo 
con la Junta de profesores, y como catedrático de Física y Química. 
Añíaadiremos que en este tiempo el Sr. Varela se negó á darle á la Es- 
cuela el título de Escuela Imperial, que el Ministerio le imponía y le 
conservó el de Escuela Nacional. A principios de 1867 un nuevo in- 
cidente vino á poner en peligro la existencia de la Escuela de Agricul- 
ura y el porvenir de los jóvenes que en ella se educaban, y aun el de 


o 


71 


aquellos que ya habian conquistado un título profesional: el sitio dela 
la capital hacía imposible la continuación de las clases y aun la per- 
manencia de los alumnos en San Jacinto, y el Gobierno citado iba á 
resolver la clausura del plantel, pero solicitó y obtuvo la traslación de 
los educandos á esta capital á un edificio particular, que fué primero 
la casa llamada de los Mascarones y después otra en el Puente de Al- 
varado, con entera regularidad, hasta que, faltándole los auxilios pecu- 
niarios del Gobierno, y agotados los recursos personales de que pudo 
disponer el Sr. Varela, le fué preciso y entregó la dirección y la depo- 
sitaría al secretario. El Sr. Varela se encontró entonces sin la pequeña 
fortuna que por amor á la escuela fué invirtiendo sucesivamente, y 
abandonado por todos. El actual director de la escuela, Ingeniero D. 
José C. Segura, el ex-director Ingeniero D. Rafael Barba é Ingeniero 
D. Sebastián Reyes, alumnos fundadores existentes, pueden acreditar 
lo que hemos referido. 

Además de los servicios prestados á la enseñanza en los puestos que 
hemos mencionado ó en sus lecciones particulares ó conferencias pú- 
blicas, el Sr. Varela ha sido Contador de glosa, Oficial de correspon, 
dencia y Visitador en la Administración General de Correos, y en el 
Estado de Michoacán, Jefe superior de Hacienda y Administrador de 
rentas en los importantes Distritos de Pátzcuaro y Zamora, cargos que 
desempeñó siempre con su acostumbrada rectitud y honradez y á en- 
tera satisfacción de sus Jefes, cuya estimación y amistad logró con- 
quistar. 

De esa época acá el Sr. Varela ha vivido pobre, olvidado, amargado 
por las decepciones continuas y por la ingratitud general, y desde 1884 
ocupa el modesto puesto de profesor de Historia Natural en el Colegio 
Militar, el cual desempeña con notable éxito y singular eficacia, lleno 
siempre de entusiasmo por el progreso de las ciencias, estudiando las 
nuevas teorías, los nuevos métodos y clasificaciones y comunicando to- 
do á sus discípulos. 

Rindámosle hoy nuestros homenajes por su celo, su patriotismo y 
su honradez, ya que la Sociedad “Alzate” desea compensar ingrati- 
tudes.” 


72 


METODO FACIL Y RAPIDO PARA RECONOCIMIENTO DE SALES 


POR 


JOAQUIN VARELA SALCEDA, M. S. A., 


Profesor de Historia Natural en el Colegio Militar. 


INTRODUCCION. 


Cediendo á benévolas indicaciones de mi estimable compañero y 
buen amigo, el Sr. Profesor Rafael Aguilar y Santillán, voy á escribir 
en breves líneas la manera fácil y rápida de reconocer las sales, á re- 
serva de ocuparme mas tarde y detenidamente del análisis químico en 
general y de los instrumentos, útiles, aparatos y reactivos que en ella 
se emplean, así como de algunas doctrinas relativas, que supongo ya 
conocidas de los alumnos del Colegio Militar y de la Escuela Normal 
para Profesores, á quienes más particularmente dedico este humilde 
trabajo. 

La parte de la química práctica denominada análisis químico, nos 
enseña á determinar la naturaleza química de una substancia cual- 
quiera, especificando los diferentes caracteres de sus componentes y 
aun á precisar la proporción en que éstos se encuentran. La análisis 
se llama cualitativa en el primer caso y cuantitativa en el segundo 
mineral cuando la substancia procede de la materia bruta y orgánica 
si es de origen animal ó vegetal. 

En cuanto á la manera de practicar un análisis se distinguen la vía 
seca y la vía húmeda, ó sea cuando se emplea el fuego y la substancia 
se reconoce al estado sólido y cuando la reconocemos disuelta en el 
agua ó en algún otro vehículo. 


37 


PRIMERA PARTE. 


, (5 
ANÁLISIS MINERAL DE UNA SAL QUE SÓLO CONTIENE UN METAL. 


Para esta clase de reconocimiento como para toda análisis química, 
se hace uso de diversas substancias, denominadas reactivos, y de proce- 
dimientos varios cuyo detalle sólo puede dar á conocer la práctica de 
laboratorio. 


3 


Investigación de la base. 


Aunque al comenzar á reconocer una sal otros lo hacen por la in+* 
vestigación de un ácido, yo hago lo contrario: busco primero la base, 
porque la experiencia me ha enseñado que así abrevio y facilito la 
análisis, como ampliamente lo demostraré más adelante. 

La primera operación para el reconocimiento de una sal debe ser la 
disolución de ésta en el agua destilada y filtrar la solución. Si esta no 
puede efectuarse en el agua, seusará el ácido clorhídrico y cuando éste 
tampoco la disuelve se empleará el agua regia. Las sales insolubles en 
los tres líquidos mencionados se funden con una mezcla de carbonato 
y azotato de sodio, para transformarlas en una substancia soluble, por 
doble descomposición. ; 

Las substancias únicas de que voy á ocuparme, por ser las que con 
mayor frecuencia ocurren á nuestra investigación, son aluminio, amo- 
nio, antimonio, arsénico, bario, bismuto, cadmio, calcio, cobalto, cobre, 
cromo, estaño, estroncio, fierro, magnesio, manganeso, mercurio, níquel, 
oro, plata, platino, potasio, sodio y zinc, con las que formo cinco gru- 
pos siguientes, por la acción que sobre ellos tienen los cuatro reacti- 
vos generales siguientes: (1) Acido hidroclórico, (2) Acido sulfúrico, 
(3) Sulfidrato de amonio y (4) carbonato de amonio. 

1” grupo.—Elementos cuyos cloruros son insolubles: Ag, Hg, al 
mínimun y Pb, en soluciones no muy diluidas. : 

22 grupo.—Elementos cuyos cloruros son solubles, pero insolubles 
los sulfuros, aun en el ácido hidroclórico: As, Sb, Sn, Pt, Au, Cu, 
Hg, y Bi. 

Revista [(1901].—10 


74 

ge grupo.—Elementos cuyos cloruros son solubles é insolubles los 
sulfuros, pero nu en el ácido clorhídrico: Zn, Fe, Cr, Mn, Ni y Co. 

4” grupo.—Elementos cuyos cloruros y sulfuros son solubles, pero 
los carbonatos insolubles: Ca, Ba, Sr y Mg. 

52 grupo.—Elementos cuyos cloruros, sulfuros y carbonatos son so- 
lubles: K, Na y amonio A2H* 

Pará buscar el elemento que se encuentra en una sal se añade á su 
solución: 

12 HC!, lo que producirá un precipitado blanco con los elementos 
del 1” grupo, que será de plata si se disuelve por el 424”, de Hg al 
mínimun, si al contacto del álcali se pone negro y de Pb cuando el 
reactivo amoniacal no lo altera. : 

2% HS si no hubo precipitado con el HCl, en cuyo caso lo produ- 
cirá con los elementos del 22 grupo y será amarillo, moreno ó negro, 
y algunas veces parte del Zn. 

El precipitado amarillo calentado en un tubo abierto producirá un 
sublimado blanco con el arsénico y el antimonio, sólo soluble en ACI 
este último y si el precipitado es fijo será producido por una sal está- 
nica, correspondiendo el moreno á sales estañosas. 

El precipitado negro será de sulfuro de oro cuando .en la solución 
primitiva, que debe ser amarilla, produce un precipitado moreno el 
sulfato ferroso y de sulfuro de platino si en la solución primitiva, tam- 
bién amarilla, el cloruro de potasio produce un precipitado amarillo y 
cristalino de clorhidrato doble de potasio y platino. 

Los sulfuros de Ba, Cu y Hg al máximun se distinguen de los otros 
sulfuros negros por su insolubilidad en el monosulfuro de amonio 
(sulfidrato de amoníaco,) y entre sí, tratándolos al calor por 42% 0*, 
que no alterará el sulfuro de Hg y las soluciones de los otros dos tra- 
tados por A2.H* darán lugar á una coloración azul con el Cu y á un 
precipitado blanco con el Bz. 

3” Cuando la adición de HC! y H*S no han determinado precipita- 
do alguno, se neutraliza la solución por el A2H* y luego se la añade 
sulfidrato de amonio que precipitará los metales del 3” grupo y ade- 
más el A/ en la forma de alúmina. El precipitado será blanco con las 


76 


sales de A! y de Zn; color de carne con las de Mn; verde gris con las 
cromosas y negro con las crómicas, las de Fe, Ni y Co. 

El precipitado blanco será-de Zn si la solución primitiva tratada por 
un carbonato alcalino produce un precipitado blanco, inalterable y de 
Al cuando el precipitado, también blanco, desprende burbujas de an» 
hidrido carbónico. 

Si en la solución primitiva la potasa ó la sosa determinan un preci- 
pitado verde ó violeta soluble en un exceso de reactivo, el precipitado 
negro corresponderá á una sal crómica, á una sal de cobalto cuando 
la solución primitiva es de color rojizo, grosella ó rosa, á una sal de 
fierro si es soluble en los ácidos acético y clorhídrico, y en fin si en la 
solución primitiva de color verde ninguna de las reacciones indicadas 
para el cromo y el fierro, se producen las sales de níquel. 

49 El precipitado que produce la adición del carbonato de amonio 
corresponde á una sal de calcio, cuando la solución primitiva no se al- 
tera con una solución de sulfato de calcio, reactivo que precipita 2n- 
mediatamente una sal de Ba y pasado algún tiempo las de Sr. El My 
no es precipitado por el carbonato de amonio, sino cuando se añade á 
la solución primitiva fosfato de sodio. 

La potasa ó la sosa determinan un desprendimiento de A2.H? por 
su adición á una solución de sales amoniacales; en las de potasio, con- 
centradas, los ácidos tártrico y píerico producen precipitados cristali- 
linos y el meta-antimoniato de potasio en las de sodio, 


. Investigación del ácido. ( 


Ya he indicado que comenzando el reconocimiento de las sales por 
la investigación del metal se facilita y abrevia su análisis. Esto voy á 
aclararlo y demostrarlo con algunos ejemplos derivados de lo antes 
expuesto. 

1” Al adicionar el HC! á la solución primitiva á la vez que puedo 
descubrir Ag, Hg y Pb y por la presencia de este último metal, por 
ejemplo, que sólo podré hallar en la misma solución el Az*0* porque 
los demás á.cidos minerales forman sales insolubles con el Pb, se me 


76 


revelará la presencia. de diversos ácidos: la del carbónico por el des- 
prendimiento con efervescencia y su acción sobre el agua de cal, que 
enjendra la del sulf hídrico por su olor tan característico; el fluorhídrico 
porque sus vapores atacan y empañan el tubo de ensaye; el silícico 
por un precipitado gelatinoso ó pulverulento y el bórico, en soluciones 
concentradas por un precipitado cristalino, que colora en verde la fla- 
ma del alcohol. 

2” Buscando el metal por la acción del H*S podemos encontrar el 
¡Sb y el As y para saber si este se encuentra al estado de ácido arse- 
nioso ó arsénico, bastará verter una gota de azotato de plata adiciona- 
da A2H* en la solución primitiva, con lo que se obtiene un precipita- 
do amarillo con los arsenitos y rojo ladrillo con los arseniatos. 

30 Si el tratamiento por el (42H*YS nos revela la presencia del Cr 
se conocerá si el metal se halla al estado de oxido por el color verde 
ó violeta de la solución primitiva; pero si es roja amarilla y por el 
azotato de plata da un precipitado rojo el Cr se encontrará al estado 
de ácido crómico. 

4” El hallazgo de Au, Pt y Ba, por ejemplo, al investigar la base, 
nos indicará que en los dos primeros casos no hemos. de buscar otro 
ácido mineral que el HCI, y en el último el HCl y el A20O*, por ser 
insolubles las sales que el Ba forma con otros ácidos. 

Se distinguirán los demás ácidos minerales por las reacciones si- 
guientes, que determina et tratamiento de la sal sólida por el SO4H?: 

¡SO* desprendimiento de un gas sin color y de olor picante, igual al 
de azufre quemado. 

SS? 0? desprendimiento igual al anterior y depósito de azufre. 

Az0*H desprendimiento de un gas amarillo ó rojizo, humeante á la 
aproximación del A2H*, siendo de advertir que para que esta reacción 
se produzca con los azotatos alcalinos se les debe añadir limadura de 
cobre. Se produce sin este requisito con todos los azotitos. * 

C10*H desprendimiento de un gas amarillo con detonación cuando 
se acerca al fuego la probeta. Los cloratos como los azotatos deflagran 
cuando se les arroja sobre carbones ardientes. | 

MnO0'*H detonación con luz en el interior de la probeta y despren- 
dimiento de humos negruzcos. 


11 


Si se acidula con 4205 la solución primitiva y se añade nitrato 
de plata, se formará un precipitado blanco con los cianuros, cloruros, 
bromuros y yoduros, soluble en AzH* con los tres primeros y si se 
trata la sal sólida por SO*H* se descubren los hidrácidos respectivos 
por las reacciones siguientes: 

CAzH desprendimiento de un gas sin color oliendo á almendras 
amargas. 

HC! desprendimiento de un gas de olor picante, sin color y hu- 
meando mucho á la aproximación de A2.H”. 

HBr desprendimiento de vapores muy abundantes de olor caracte- 
rístico. 

HT desprendimiento de vapores violados. 

Tratando la solución primitiva por el cloruro de bario se revela la 
presencia de los ácidos sulfúrico y fosfórico, por la formación de un 
precipitado blanco, insoluble en los sulfatos y soluble en los fosfatos. 

Para practicar todas estas reacciones se hace uso de pequeñas pro- 
betas ó tubos de ensaye y de copitas de vidrio ó cristal; pero yo prefie- 
ro emplear vidrios de reloj para las soluciones y pequeños tubos afila- 
dos y bien limpios para los reactivos, éstos por razón de limpieza y 
economía. 

A mi juicio, lo expuesto es suficiente para el reconocimiento de las 
sales, especialmente si, como lo recomiendo mucho á los alumnos, 
préviamente á él se ha fijapo la atención en los caracteres exteriores 
de color, cristalización, peso, solubilidad, ete., etc., de la substancia 
que se va á analizar, pues de esta manera obtendremos indicios bas- 
tante seguros para facilitar y abreviar nuestra investigación, que en al- 
gunos casos se reducirá á una simple rectificación y en otros á buscar 
las bases entre un número de ellas mas ó menos reducido y siempre 
menor al de todas las que pueden formar sales. 

En la segunda y tercera partes me ocuparé del reconocimiento por 
ambas vías seca y húmeda y con el empleo de la mayor parte de los 
reactivos de que puede hacerse uso. ] 


México, 1901. 


78 


INFORME 


Relativo á los trabajos y progresos de la Sociedad “Alzate” 
en el año de 1901, por su Presidente activo, el Profesor A. 
L. Herrera, M. $. A. 


Tengo el honor de informar á vdes. acerca de los trabajos y pro- 
gresos de la Sociedad en el año próximo pasado. 

Una circunstancia harto dolorosa para mí, la sentida muerte de mi 
padre, hizo decaer las modestas energías que siempre he consagrado 
á esta corporación, y espero que se me dispense si no pude cumplir 
más empeñosamente con mi deber. E 

Por fortuna nuestra organización es muy sólida y todo marcha re- 
gularmente, gracias á la laboriosidad de mis consocios, á quienes fe- 
licito por sus trabajos y constancia. 

A la vez que informo en las siguientes líneas de los resultados al- 
canzados en este año, me permito hacer algunas consideraciones y 
presentar una iniciativa que someto al ilustrado criterio de ustedes. 

Lema de la 'Sociedad.—Es muy sencillo: NVMERVS, FACTVS; 
números, hechos. Estas dos palabras abarcan todo el programa de la 


Sociedad y muestran su desconfianza por las especulaciones que no: 


se basen en las matemáticas ó en las experimentos y observacion. 
Dos antorchas ardiendo en el Universo simbolizan este lema, pues to- 
do se reduce en las ciencias á la comparación y estudio de la canti- 
dad, por medio de la observación de los hechos. La fuerza y la mate- 
ria son únicas y sus diferencias superficiales dependen del quantum 
de vibración y de condensación. 

Y lo interesante de nuestro lema es que no puede envejecer, y se 
adaptaría á todo lo que existe en el Universo visible, puesto que el 
progreso de las ciencias avanza hacia la verdad matemática y hacia la 
explotación de los hechos. 

Organización general y progresos alcanzados.—Es realmente ex- 
traño que el avance de los conocimientos no haya coincidido exacta- 


A 


79 


mente en México con el de la organización de las sociedades cientifi- 
cas, pues puede observarse que varias siguen todavía el mismo siste- 
ma y modo de tramitación de hace 20 años. No es de desear cambio 
constante en ello, pero tampoco una especie de estancamiento. El mé- 
todo debe penetrar en las corporaciones sabias. 

Notamos que era muy necesario cambiar los días y horas de las se- 

“siones, que desde la fundación de este centro se verificaban los domin- 
gos á las 10 a.m, cuando los socios eran todos solteros, algunos estu- 
diantes, y sin el exceso de trabajos particulares que ahora tenemos; 
de esta suerte el día del descanso debíamos venir á fatigar nuestra in- 
teligencia. Las juntas no siempre estaban muy concurridas, en tanto 
que hoy se celebran, después de un experimento previo, el primer lú- 
nes de cada mes, á las 7 de la noche y son muy animadas. Este deta- 
lle ha sido y será de gran trascendencia, pues lo mismo en las socie- 
dades que en todo lo humano, no deben desdeñarse los al parecer hu- 
mildes coeficientes, y que sin embargo, como el ligero hundimiento 
del terreno que decidió de la batalla de Waterloo, son de una impor- 
tancia que podría calificarse de traidora. 

Otra reforma se ha implantado desde hace algunos años, por un 
acuerdo especial que propuse cuando por primera vez tuve el honor 
de ser vuestro presidente: consagrar las sesiones al estudio, abando- 
nando los asuntos económicos al cuidado de las Juntas Directivas, y los 
proyectos y cosas estupendas, á las juntas extraordinarias, que hasta 
ahora sólo una vez ha sido necesario celebrar. Nada es más descon- 
solador que una Sociedad cientifica consagrada á las pequeñeces admi- 
nistrativas y reglamentarias. Por ejemplo, supongamos una asocia- 
ción de matemáticos organizada, si así puede decirse, á la manera an- 
tigua. 

- Sesión semanaria del 4 de Noviembre. Se citó á las 7 de la noche 
y se abrió la sesión á las 8 y 45. El Presidente no asistió, ni el Vice- 
presidente, ni el Secretario. El socio A obliga al socio B á que pre- 
sida, el socio (+ hace de secretario y el socio A es el único que no es- 
tá en la junta directiva y toma asiento entre una sillería lujosa inter- 
minable y desierta. Se lee el acta de la sesión anterior, se discute. 
El socio A hace observar que hay una inexactitud, pues él dijo que 


s0 


se dirigiese una atenta súplica á la Junta Directiva y en el acta se sus- 
tituye la palabra atenta por respetuosa. El Presidente cree que es lo 
mismo; el Secretario propone que se cambie por “encarecida;” el so- 
cio A insiste; se propone que los taquigrafos recojan las frases de cada 
persona, en las próximas sesiones, pero el Presidente objeta que ya 
se intentó así y que los oradores :no devolvían las pruebas ó notas ta- 
quigráficas. Ya son las 9 y 15 de la noche. La discusión continúa y 
por fin se vota, pero hay empate, se consulta el reglamento y queda 
todo aplazado. Las publicaciones recibidas están aún en el correo; 
sólo hay una carta del conserje pidiendo una licencia, que no se sabe 
si se le concederá ó no, por no haber persona que lo sustituya hasta 
no hablar al Presidente. En lo que toca á trabajos de matemáticas no 
se cuenta con uno solo. Se proponen diversas medidas para adquirir 
memorias originales y no se dice que la falta de ellas tiene por causa 
la crítica reglamentaria y no reglamentaria, la dilación para publicar- 
las y otros inconvenientes, habiéndose dado el caso de que se hiciesen 
severas censurasiá un estudio original, sin leerlo ni quitarle siquiera 
la fajilla que traía del correo. 

El socio A propone que se dediquen las sesiones á discutir un te- 
ma científico; el socio B propone que se calcule una tabla de logarit- 
mos del 1 al trillón, en todos los idiomas, para que sea mejor conoci- 
da, y que se pida al Gobierno la impresión de 485,672 ejemplares, 
siendo para la Sociedad 485,600 y para el Gobierno 72. 

Ya son las 9 y 45 de la noche. El socio C. responde que este pro- 


yecto es poco práctico. Ya son las 10 de la noche. El Presidente de- 


clara que por ser avanzada la hora de la noche se levanta la sesión. 
Nótese que ni eso podía hacerse, puesto que no merece tal nombre 
de seria una junta malgastada en tramitaciones llenas de tedio, en dis- 
cusiones y proyectos que incitan al sueño y al desaliento. La Sociedad 
de Matemáticos sería una ruina estorbosa, y la ciencia no avanzaria en 
ella; los hombres de verdadero valer se apartarían poco á poco de aquel 
centro de displicencia, los reporters no volverían á él y se caería len- 
tamente en el silencio y el desprestigio, no sin dar fatales ejemplos á 
otras corporaciones y matar en su germen las actividades de los inves- | 
tigadores nacientes, que se horrorizan al palpar semejantes corrupte- 


él 
las y se hunden en su misantropía, enmudeciendo de una manéra de: 
finitiva. 

Cuántas veces hemos oído las amargas lamentaciones de los que só- 
lo.han recogido en los areópagos profundo desencanto, que asistían 
en busca de luz, llenos de entusiasmo, y encontraban la intriga, el ce- 
lo, la guerra, la ignorancia que rechaza á su eterna enemiga y aun el 
odio, que asalta la fortaleza del saber y domina la suave serenidad del 
investigador. Todos esos decepcionados, que parecen amantes sin es- 
peranza son víctimas ignorados de los ateneos perezosos ó corrompidos 
y no podría calcularse lo que de esta manera se pierde y ha perdido 
en entusiasmo, en descubrimientos, en difusión de las Las en honra 
y gloria para la patria. 

Aquí hemos meditado, como Volney, sobre las sombrías ruinas. La 
discusión será fuente de luz, pero la rechazamos; la censura acerba, 
guardián de la verdad, la rechazamos; la reglamentación profunda, ni- 
mia, tiránica, origen del orden; la rechazamos. Nuestras sesiones con- 
sisten en leer el acta, mostrar los centenares de folletos ó libros reci- 
bidos, leer y escuchar ávidamente cuatro ó seis disertaciones, habiendo 
siempre para cada autor una frase de interés ó de recompensa. Se con- 
cluye pidiéndoles un nuevo trabajo para la sesión siguiente. Ha suce- 
dido, y este es un hecho muy raro entre nosotros, que algunas perso- 
nas sin pertenecer á la Sociedad han penetrado á este recinto á leer 
sus estudios ó mostrar sus experimentos ó aparatos. En otras corpo- 
raciones puede suceder que se niegue esta acción á los que no llevan 
el diploma de consocios, como hace un protoplasma que rechaza ma- 
terias coloridas, exóticas y peligrosas. Pues bien, sabiendo que el Dr. 
Carbajal había dedicado algunos años al estudio bacteriológico del pul- 
que, le llamamos y comprometimos á que presentase aquí sus estudios, 
sus cultivos y microfotografías: ) 


E 


No se crea que nos aislamos de nuestras sociedades nacionales, bien 
al contrario, hemos cedido algunos manuscritos, como humilde home- 


naje de confraternidad ó respeto, ó bien para que, previo el consenti- 
Revista [1901].—11 


e 


82 


miento de los autores, sus memorias tuviesen más pronta publicidad. 
Citaré las dos disertaciones del Dr. Carbajal, sobre el pulque, cedidas 
á la Sociedad Agrícola y la del Sr. Téllez Pizarro, sobre valor de terre- 
nos en la Ciudad de México, cedidos al Boletín Municipal. Otra de las 
graves conclusiones á que llegamos, siempre meditando sobre sombrías 
ruinas, fué la siguiente: la reelección de las juntas directivas, en las 
sociedades científicas, es poco fructuosa, porque estos trabajos intelec- 
tuales fatigan pronto y la mejor recompensa que puede dársele á un 
buen Presidente de la Sociedad “Alzate,” consiste en permitirle ó aun 
suplicarle que descanse y ceda su yunque á un vigoroso sucesor. 

Otra idea aún ha germinado, y florecido, honrar en vida á nuestros 
maestros y sabios, llamándolos á presidir una sesión, como lo hizo el 
venerable Sr. Varela Salceda, ó bien honrándoles en vida y después 
de la muerte, como se hizo con mi padre, Presidente honorario perpe- 
tuo de la Sociedad, á quien se le consagró un apoteosis cuando vivía 
y otro después de su muerte, habiéndosele llevado coronas hasta su 
lejano sepulcro. 


Trabajos presentados. 


Moreno y Anda, 5. Rodríguez R., 1. 
León L. G., 8. Sanchez, 1. 

Uribe, 1. Anda, 1. 

León N., 3. Armendaris, 1. 
Lozano, 1. Garcia Muñoz, 1. 
Torres Torija, 1. Torres Quintero, 2. 
Herrera, 8. Téllez Pizarro Mariano, 1. 
J. M. de la Fuente, 1. Vergara Lope, 1. 
Leal, 1. Ordóñez, 1. 

Sierra F., 1. Ramirez S., 1. 
Téllez Pizarro Manuel, 1. Téllez Pizarro A., 1. 
Duque Estrada, 2. Carbajal, 8. 

M. Gallegos, 1. Dugés, 1. 

Galindo, 1. Puga, 2. 


Rodríguez F., 1. Salazar, 2, 


83 


Laguerenne, 2. Villaseñor, 1. 
Aguilar, 1. Jofre, 1. 
Junta Directiva, 1. e Howard, 1. 
Rangel A. F., 1. ¡ Varela, 1. 
Sierra, 1. Total, 61. 


Trabajos muy notables. 


No puedo citar todos los de éste género, por falta de tiempo; men» 
cionaré los siguientes: 

Uribe. Higiene de la vista en las escuelas. 

Téllez Pizarro. Tarifas de terrenos. 

Curbajal. Estudio del pulque. 

Laguerenne. Navegación en el Mezcala. 

Moreno. Las predicciones del Calendario de Galván, 

Puga. Las lluvias en México. 


Obras presentadas. 


J. Mendizábal Tamborrel. Algebra. 
A. L. Herrera. Las plagas de la Agricultura (inédita). 


PUBLICACIONES. 


Se ha imipreso el tomo XV de las Memorias y parte del XVI y del 
XIII que contiene los trabajos leídos en la sesión celebrada en el cen- 


tenario de Alzate. 
La distribución de nuestro periódico se ha hecho regularmente, 


aumentando sin cesar el número de corresponsales. 


84 


Sesiones. Asistencia. 


ENeTO:0.umovse Putadati o e 14 Socios. 
Bebrenoses.: des dale 8  , (extraordinaria.). 
Marzo... O A 
Albrilecaose as dtlcdos a dia 
MayO......... lucio... 13, dedicada al Sr. Varela. 
Junio..:.0.de. DO AONO 1d at, 
JUNO ines dea ld 
AGOStO.ooncaoo Desc eUosi 2 ás 
Septiembre... Boncocn..... 80 a 
Octubre...... SA: 1D 
Noviembre... 4A....cmomom.o.. 1300 
Diciembre.) 2 oda 90.8 
180 


Término medio, para cada sesión, 15 socios. 


Proyectos en estudio. 


Alcoholismo, manera de combatirlo. 

Indice de las “Memorias.” 

Juntas corresponsales. 

El primero se encomendó á una Comisión que no ha podido rendir 
su informe; el segundo se ha llevado á efecto y el Sr. Aguilar tiene ya 
casi concluido el índice de nuestros quince tomos publicados; el terce- 
ro se ha aplazado, por creerse que es aún prematuro. 

Llama la atención que en una Sociedad tan numerosa, en doce se- 
siones, sólo se hallan presentado tres proyectos no realizados todavía y 
otros, muy importantes, que sí se lleyaron á feliz término. 


85 


Biblioteca. 


Ha estado abierta al público, todo el año, de 54 7 p. m., asistiendo 
algunas personas, que realmente aprovecharon su tiempo, puesto que 
no tenemos aqui obras recreativas, que son las más buscadas en otras 
bibliotecas. 

Se adquirieron más de 6,000 cuadernos y libros, muchos de ellos 
valiosísimos, como el Atlas de las fotografías de la Luna, las Memo- 
rias de la Academia de Madrid, las obras de Cauchy, y otras. 


a 


Nuevos socios. 


Sres. Anda, Atristain, Romo, F. Siérra, M. Vergara, F. P. Tenorio, 
R. Rodríguez, J. Durán Loriga, R. Guimaraés, L. Salazar S., Mariano 
y Adrián Téllez Pizarro, G. Eiffel, A. J. Carbajal, R. Jofre, Urrutia» 
E, Ulrich, J. Sierra, Pastrana, A. Silva, J. Guzmán. 


Socios fallecidos. 


Dr. A. Domínguez, Director del Observatorio de Oaxaca. 

Profesor A. Herrera, Presidente Honorario Perpetuo de la Sociedad: 
Profesor V. Fernández. 

Ch. Hermite, el eminente matemático francés. 

Dr, Ch. A. Schott. 

Dr. V. Balbín. 


Diversos asuntos. 


Se tomó parte en el apoteosis de Berthelot, contribuyendo con al- 
gún dinero, y la Sociedad “Alzate” fué la única que tuvo este honor en 
México. Ya dije que, poco tiempo después de la muerte de mi padre» 
se le consagró una sesión de apoteosis presidida por el Sr. Lic. Ignacio 
Mariscal, Ministro de Relaciones. En ella se leyeron sentidos discur- 
sós y la emoción del auditorio fué profunda y fructuosa, al recordar el 


86 


saber y las virtudes del Maestro á quien la Sociedad ““Alzate” consa- 
gra inmarcesible gratitud y veneración, pues le dió el glorioso ejem- 
plo de la práctica del bien en el seno de la ciencia y del ejercicio del 
amor en los torneos de las inteligencias. 

Otro hecho importante fué la celebración del II Congreso Meteoro- 
lógico, organizado por la Sociedad “Alzate” y que tuvo grandioso éxito* 
Habiéndose decidido en este Congreso la creación de una Sociedad de 
Meteorologistas, le ofrecimos los recursos de la nuestra, con lealtad 
y entusiasmo. La sesión inaugural fué presidida por el Sr. Ingenie- 
ro Leandro Fernández, Ministro de Fomento, y la de clausura, por 
el Sr. Ingeniero Gilberto Montiel, Subsecretario. En fin, como corona- 
miento de nuestros esfuerzos, de nuestros 17 años de luchas, vigilias 
y miserias, se nos ha honrado de una manera casi abrumadora. La 
subsecretaría de Instrucción Pública nos dió la comisión privada de que 
estudiásemos las bases de una Escuela Normal Superior y de perfec- 
cionamiento, especie de Colegio de Francia que, si somos acertados 
en nuestras iniciativas, se establecerá conforme á las bases generales 
de la Sociedad “Alzate,” es decir, sobre el tripode del amor á la cien- 
cia, el desinterés y el orden. 

Y en efecto, varios socios han contribuido con sus ideas y por fin se 
envió al Ministerio el plan de la nueva Escuela y una colección de 
obras de consulta que obtuvimos en los Estados Unidos. Otra distin- 
ción singular: el Sr. A. Silva, Arzobispo de Michoacán, donó cien pesos 
á esta Sociedad, que por lo visto está ya cosechando los frutos de su 
acrisolada honradez y su silencio en las cuestiones religiosas ó filosó- 
ficas. : 


: Si 
Así como se dice el siglo de Pericles ó de Newton, podría decirse de 
nuestra Sociedad, el año de 1900 ó del Primer Congreso Meteorológi- 
co, el de 1901 ó de la Escuela Superior y de Perfeccionamiento. 
Desearía pues, que cada etapa de nuestra evolución, cada año social, 
se señalase por algún hecho sobresaliente y que los trabajos de los so- 
cios se dirigiesen á un fin, las ideas se encausaran hacia un ideal lu- 


87 


minoso. Por ejemplo, este año dedicarse á la vulgarización, á las con- 
ferencias públicas; en 1908, á la bibliografía mexicana, en 1904, á la 
reorganización de las academias nacionales y del espíritu científico. 
que sufre sus epidemias y gangrenas. 


Fe 
- Antes de concluir debo dar á vdes. las gracias por el honor con que 
me favorecieron nombrándome Presidente de una Sociedad que aspi- 
ra á ser la primera en la República. En esta situación envidiable, pre- 
sidiendo vuestras sesiones, explorando vuestras inteligencias, certifi- 
cando vuestra abnegación y generosidad, he creído en ciertos momen- 
tos, que vivía en un país nuevo, de paz y fraternidad, sintiendo con 
vosotros inmenso amor por el género humano y un respeto profundo 
por todo lo que piensa y se consagra al descubrimiento de la verdad. 
En este recinto, en paz, apartados' de la batalla inacabable de la vida, 
habéis contribuido al progreso de los conocimientos, mereciendo un 
aplauso de vuestros conciudadanos. Os contemplan los siglos de gloria 
de nuestra patria, os aguardan las coronas de la inmortalidad, ya que 
la gran especie humana se va engrandeciendo sobre el pedestal de la 
ciencia, la única fuerza social cuyas obras son imperecederas. 
Os deseo un año nuevo de paz, satisfacciones y descubrimientos. 


A. L. HERRERA. 4 


Enero 6 de 1902. 


Múséum Américain d'Histoire Naturelle, New York, E. U.A. 


OONGRES INTERNATIONAL DES AMERICANISTES, 


TRrEIzZIEME SESSION, 
ETATS-UNIS D'AMÉRIQUE, 
du 20 au 25 Octobre 1902. 


New Yorx, 30 Novembre, 1901. 


MoNSIEUR: 


Nous avons l'honneur de vous fatre savoir que conformément au 
vote de la derniére session du Congrés tenue a Paris en 1900, la Tne1- 
zibme Session pu Coneris INTERNATIONAL DES AMÉRICANISTES se tiendra 
dans les salles du Muskum AméricarN D'HisTOIRE NATURELLE, en la ville 
de New York du Lundi 20 au Samedi 25 Octobre 1902. 

Le but du Congrés est de réunir les Ethnologistes et les Archéolo- 
gues, qui s'intéressent a l'étude de Pantiquité préhistorique des deux 
Amériques, et d'étendre la connaissance de ce sujet par la lecture de 
mémoires et par la discussion de sujets divers. 

Vous étes respectueusement invité a vous joindre au Congrés, á lui 
présenter des mémoires et, s'1l est possible, á étre présent á la session 
et á y prende une part active. 

Espérant que vous voudrez bien nos aider de votre précieux concours 
et de votre coopération aux travaux importants du Congrés. 

Nous vous prions, Monsieur, d'agréer l'assurance de notre considé- 


ration la plus distingée. 


Le Président de la Commission d' Organisation, 
MORRIS K. JESUP. 
M. H. SaviLLE, 
Secrétarre Général, 
Commission d' Organisation. 


89 


NOTICE ET PROGRAMME GENERAL. 


Toute personne qui s'intéresse á l'étude de 1'Archéologie de 1'Eth- 
nologie, de "Histoire de l'antiquité la plus reculée des"deux Amériques, 
peut devenir membre du Congrés International des Américanistes en 
exprimant le désir au Secrétaire Général de la Commission d'Organi- 
sation; Monsieur M. H. Saville, Muséum Américain d'Histoire Natu- 
relle, New-York, Etats-Unis d'Amérique; et en envoyant au Trésorier, 
soit directement, soit par l'entremise du Secrétaire Général, la somme 
de trois dollars en monnaie américaine. Le regu du Trésorier donnera 
droit au porteur á une carte de membre et á toutes les publications 
officielles émanant de la Treiziéme Session du Congrés. 

L'argent peut étre envoyé sous forme de mandat poste, ou par chéque 
négociable sur la place de New-York, payable á l'ordre de Harlan 1. 
Smith, Trésorier, Muséum Américain d”Histoire Naturelle, New-Yorkt 
Etats-Unis. h 

Les communications pourront étre ou orales ou écrites, et pourron, 
étre faites en frangais, en allemand, en espagnol, en italien, ou en 
anglais. 

Le conseil décidera du temps attribué a chaque mémoire. Les dé- 
bats devront étre brefs et rester dans les limites fixées par le président 
de la séance. La lecture d'aucune communication ne devra durer plus 
d'une demi-heure. Tous les mémoires présentés au Congrés seront, 
aprés approbation du bureau, publiés dans les comptes rendus du Con- 
grés. 

Tous les membres sont tenus d'envoyer au Secrétaire Général, avant 
la convocation du Congrés, les titres et, autant que possible, les résumés 
de leurs mémoires. 

Les séances du Congrés auront lieu au Muséum Américain d'His- 
toire Naturelle, et toutes les facilités possibles pour le confort des mem- 
bres et l'accomplissement des travaux du Congrés seront données par 
les Directeurs et les Curateurs du Muséum. La salle des conférences 
est pourvue d'appareils électriques permettant d'illustrer les mémoires 
au moyen de prejections. Prep 

Revista [1901].—12 


90 


Les sujets que le Congrés aura a discuter auront rapport: 
I. Aux races indigénes de 1'Amérique; a leur origine, leur distribu- 


tion, leur histoire, leurs caractéristiques physiques, leurs langues, leurs 
inventions, leurs coutumes et leurs religions. 
II. A Phistoire du premier contact de l'ancien monde et du nouveau. 


BIBLIOGRAFIA. 


La Convention du Meétre et le Bureau International - 
des Poids et Mesures par Ch.-Éd. Guillaume, Directeur— 
adjoint du Bureau International des Poids et Mesures.—Ex- 
trait du Bulletin de la Société d'Encouragement pour l'Indus- 
trie Nationale, T.CI.—Paris, Gauthier— Villars. 1902. 4?%, 238 


pages, 87 figs. 7 fr. 50c. 


M. C. E. Guillaume, M. S. A. 


Excelente obra que resume los es- 
tudios y trabajos publicados en dife- 
rentes ocasiones y en tomos diversos 
relativos al metro y las instalaciones 


. y métodos de la Oficina Internacio- 


nal en Sevres, y que sin duda será 
útilmente consultada por los físicos, 
metrologistas, profesores y por todas 
aquellas personas que del sistema co- 
mercial quieran pasar á las nociones 
metrológicas superiores. Su autor 
es bien conocido del mundo cientifi- 
co por sus notables trabajos de física, 
lo cual es ya una buena recomenda- 
ción del libro. 


al 


A continuación de un prefacio y la introducción, se tratan las mate- 
rias siguientes: Creación y progresos del Sistema métrico.—La Con- 
vención del Metro.—Los Laboratorios de la Oficina Internacional de 
Pesas y Medidas (Pabellón de Breteuil, Sevres, Francia).—Estudios 
termométricos.—Medidas de longitud.—Resultados de las medidas de 
longitud. —Determinación de masas. —Resultados generales.—Trabo- 
jos particulares. —Decisiones del Comité Internacional y de la Confe- 
rencia general de Pesas y Medidas.—AÁnexos: Proposiciones y discu- 
siones relativas al Sistema métrico internacional.-—Resolusiones de 
la Comisión del Metro.—Publicaciones científicas de la Oficina Inter- 
nacional.—Resumen de algunas legislaciones relativas 4 Pesas y Me- 
didas.—Nota sobre valores de algunas longitudes de onda y sobre las 
medidas por los procedimientos interferenciales.—Nota sobre los tra- 


bajos de la 3” Conferencia general reunida en Paris en Octubre de 
1901. 


Nouvelles Legons sur la Théorie des Fonctions.—Lecons 
sur les Séries 4 termes positifs professées au College de 
France par Émile Borel. Recueillies et rédigées par Rubert 
d'Adhémar.—Paris, Gauthier— Villars. 1902. 8%, 92 pages et 
figs. 3fr. 50c. 


El autor, después de haber publicado varias cuestiones en que in- 
terviene el crecimiento, da en este libro un ensayo de la teoría gene- 
ral relativa. El estudio de las series de términos positivos está ínti- 
mamente ligado á esa teoría, y se liga, por consiguiente, á muchos 
problemas de grande importancia en Análisis, principalmente en la 
Teoría de las funciones. 

Los seis capítulos que encierra este tomo se ocupan de la conver- 
gencia de las series de términos positivos, de la covergencia de las in- 
tegrales; bosquejo de una teoría del crecimiento; series é integrales 
múltiples; series de potencias de una variable; series de varias varia- 
bles. 

El autor desarrolló en veinte lecciones las materias citadas, en el 


92 


Colegio de Francia, de 1900 á 1901, gracias al Curso instituido por la 
fundación Claudio Antonio Peccot. 


HA 


Quelques Réflexions sur la Mécanique, suivies d'une 
Premiére Lecon de Dynamique, par Émile Picard, Membre 
de PInstitut.—Paris, Gauthier—- Villars. 1902. 8%, 56 pages. 


Este tomito es un extracto de la Memoria general sobre las Cien- 
cias á propósito de la Exposición Universal de 1900, escrita por el au- 
tor desde los puntos de vista general y filosófico. 

Trata de los principios de la Mecánica, de la explicación mecánica ' 
de los fenómenos naturales, de la Ciencia de la Energía, y termina 
con una lección elemental de Dinámica que se aparta de la rutina de 
las exposiciones tradicionales. 


The Fundamental Principles of Old and New World 
Civilizations: A Comparative Research Based on a Study of 
the Ancient Mexican Religions, Sociological and Calendrical 
Systems. By Zelia Nuttall, Honorary Special Assistant of the 
Peabody Museum, etc., etc.—Cambridge, Mass. (Archaeologi- 
cal and Ethnological Papers of the Peabody Museum.—Har- 
vard University. Vol. II). March, 1901. 82, 602 pp. 7 pl. 73 
figs. $3.00. 


La interesante obra de nuestra ilustrada consocia ha sido escrita 
después de largas y prolijas investigaciones durante trece años. Prin- 
cipia tratando de las civilizaciones americanas y después de la asiáti- 
ca (China, Japón, India, Mesopotamia, Arabia, Persia, Babilonia, Asi- 
ria, Canán), la egipcia, la europea (Roma antigua, Irlanda antigua, 
Bretaña, Gales, Escandinavia), y las civilizaciones en general. La Sra. 
Nuttall en sus estudios ha coleccionado buen material á fin de hacer 
comparaciones entre el calendario, la religión y la cosmogonía de los 
antiguos mexicanos, llegando á obtener notables relaciones con las 


93 


Mrs. Zelia Nuttall. M.S. A. 


primitivas civilizaciones del antiguo continente. Atribuye la “Swasti- 
ka” ó cruz encorvada, en México, á un origen astronómico, y usado, 
lo mismo que en otras comarcas, como símbolo sagrado, denotando 
cierto grado de cultura de los pueblos, y atestiguando que reconocían 
las leyes de la naturaleza como expresión de la idea del reino celes- 
tial, organizado en una armonía numérica por las revoluciones apa- 
rentes de las constelaciones circumpolares. ' 

El Apéndice I es una tabla comparativa de algunas palabras de los 
idiomas Quechua, Nahuatl y Maya; el II trata de la oración del ado- 
rador de la estrella, y el III lista comparativa de palabras del Antiguo 
y Nuevo Continente. 


Bibliothéque Technologique. Instruments et Méthodes 
de Mesures Électriques Industrielles par H. Armagnat, 
Chef du Bureau des Mesures électriques des Ateliers Carpen- 


tier. 2me édition, revue et complétée.—Paris, C. Naud, Édi- 
teur. 1902. 82 614 pages, 228 figs. 


En la primera parte de esta obra se hallan las indicaciones sobre 
los aparatos generales de medidas, dando á conocer lo que es útil pa- 
ra comprender bien su funcionamiento y su empleo. En la segunda 
parte se encuentra agrupado con el nombre de aparatos industriales, 
todo lo relativo á los instrumentos de uso diario que están destinados 
á ponerse en manos de todos. En la tercera, en fin, se hallará, ade- 
más de los métodos de medida que emplean combinaciones más ó 
menos complexas de los instrumentos descritos en las dos partes an- 
teriores, los principales aparatos especiales creados para sustituir esos 
métodos. h 

Véase en seguida el orden de las materias. 

PRIMERA PARTE. —Ínstrumentos de medida.—Nociones elementales 
sobre los sistemas oscilantes. Observación de los aparatos de medidas 
eléctricas. Galvanómetros. Galvanómetros para corrientes alternati- 
vas. Electrómetros. Resistencias. Patrones de intensidad. Patrones 
de fuerza electromotriz. Condensadores. Instalación de los instrumen- 
tos; accesorios. 

SEGUNDA PARTE.—AÁparatos industriales. —Aparatos para corriente 
continua. Aparatos para corrientes alternativas. Registradores y con- 
tadores. 

Tercera PARTE.—Métodos de medidas.—Medida de las resistencias. 
Medida de las fuerzas electro-motrices. Medida de las intensidades. 
Medida de las capacidades. Coeficientes de inducción. Medida de los - 
campos magnéticos y estudio de las propiedades del fierro. Medida de 
la potencia y de la energía. Medidas especiales de las corrientes alter- 
nativas. Tabla analítica. 


95 


La Léprose par le Dr. Dom Sauton. Avec planches hors 
texte et 60 figures en noir et en couleurs.—Paris, C. Naud. 
1901. 8% 496 pages. S 


Consagrado el autor durante diez años á su obra no sólo científica 
sino también de caridad, ha visitado los principales centros de lepro- 
sos de todo el mundo, y su libro es el resultado de sus interesantes 
estudios é investigaciones. 

El Prefacio que antecede su libro da mejor que otra cosa muy bue- 
na idea de él y lo insertamos en seguida: 

“Durante largos siglos se han agrupado con el nombre de lepra las 
numerosas dermatosis, la sarna, las enfermedades venéreas y en par- 
ticular la sífilis, y se han atribuido á la lepra los estragos y la conta- 
giosidad de esas enfermedades con las cuales se confundía. 

“Tendremos, pues, que corregir grandes errores, que destruir preo- 
cupaciones acumuladas desde hace siglos y arraigadas profundamente 
en la opinión pública. 

“Atendiendo á esas razones, hemos sustituido al nombre de lepra 
el de leprosis, que representa una entidad morbosa perfectamente defi- 
nida; no se trata de ese tipo de log más repugnantes de las enfermeda- 
des de la piel, sino de una infección general, como la tuberculosis y la 


sífilis. 


“Después de háber investigado el origen de esta enfermedad, segui- 
do sus diversos estados en su marcha invasora, estudiado las epide- 
mias de la Edad Media, bosquejado el cuadro de la suerte reservada 
á sus víctimas, utilizaremos nuestra vuelta al mundo en busca de le- 
prosos, formando una estadística, tan exacta como sea posible, de esos 
infortunados enfermos, y así se verán las condiciones que les son im- 
puestas en todos los lugares Jel globo. 

“¿Las graves cuestiones de la herencia y del contagio, estudiadas sin 
preocupación, serán el objeto de largos desarrollos; dos leyes genera- 
les reasumirán las conclusiones: 

“1% El contagio propaga las enfermedades microbianas. 

2% La herencia transmite las diátesis y las degenerescencias orgá- 
NICas, 


96 


“En los capítulos siguientes, la bacteriología, la anatomía patológi- 
ca, la patogenia y la clínica nos permiten establecer la unidad nosoló- 
gica de la leprosis, bajo un polimorfismo variado hasta el infinito. Es- 
tas manifestaciones tan diversas ¿autorizan al médico á admitir espe- 
cies diferentes de leprosis? ¿No están sometidas á leyes de sucesión en 
su evolución? Se verá, en efecto, que el tipo clásico y completo de es- 
ta entidad morbosa comprende cuatro períodos: 19, la incubación; 22, 
la infección ó accidentes primarios; 39, los accidentes secundarios; 42, 
los accidentes terciarios. 

“No basta conocer una enfermedad y su propagación; es necesario 
además buscar el medio de curarla; en el capítulo de la terapéutica, á 
la luz de los descubrimientos modernos, nos esforzamos por cimentar 
las bases de un tratamiento racional y científico, de esa terapéutica que 
consiste en “saber la que se hace y por qué se hace.” 

“Después de una amplia bibliografía de la leprosis, ponemos, en fin, 
á la vista del lector, los planos y descripción del sanatorio que propo- 
nemos para nuestros leprosos, y que estaría ya en vía de realización si 
no hubiéramos tenido que contar con una verdadera insurrección de 
los habitantes de la región.” 


l 


FIN DE LA REVISTA. 


INDICE DE LA REVISTA. 


1901: 
sde 
Tables des matieres de la Revue. 


Páginas 


Actas de las sesiones (Comptes-rendus des séances ) Junio á Diciembre 
A a 5, 43, 63 y 
Congrés International des Américanistes XIlIs Session. New York. 


Fundación (La) en México de una Escuela Normal Superior y de Per- 


asevera siansa ado ceo ocios de cuab lea serie puna 
Herrera (A. L.) Informe relativo á los trabajos y progresos de la Socie- 
A teu lla alce nobis lie o dona oaones al oocisalaa dono socia ealoo 
Jannettaz (E.) Note sur la chrysocole de la Californi8.......oomocccnoriom.m.o. 
Kroustchoff (K. de) Note sur une roche basaltique de Sierra Verde 
AAA ae) ortdodt oo is toodpsn noto ibA do dont nacolRds poso ipaSiS 
Necrología. 
rot José lo Conte cin coorotaieos cserunaonit os e eee 
A DIN aan osea topan delia atlas e ade aio smtals 
A loose ceasi del Sei e ia sa si catas 
OA SC incio dejase anal capella leo ocasionan 
Nelson (E. W.) Note on the relationship of Romerolagus Nelsoni, Mer- 
aptas ada cebo o anal Esadoccensotes ico doses 
Varela Salceda (Prof. D. Joaquín.) Su 70? aniversario.....ooommmmocmmommooo 
—— Método fácil y rápido para reconocimiento de sales .....oommomonm».”.. 


66 
88 
49 


78 
34 


17 


31 
41 
61 


36 


98 


Bibliografía. 
BEBO ADE 3 

Páginas 
Armagnat. Instruments et méthodes de mesures électriqueS...oocooccoronom.. 94 
Barbillion. Production et emploi des courants alternatifs. (Scientia)....... 29 
Beauregard. Matiére médicale zoologiqU€...ooooococcccoconcnconocononaconenanacoss 55 
Berthelot. Les Carbures d'Hydrogéne. 1851-1901....oocooccocconcoccorccnnannnes 11 

Blondel. Moteurs synchrones á courants alternatifs. (Encyclopédie des A1- 
EAIEODERA acer dnoo ads Scuce!nbadon PONE JORaDoe 0 oa boca bdVb acto ubenodocsdo cavar 30 
Bohn. L'évolution du pigment. (Scientia)......ooo oooomoooromnoncancanonocconnnos. 28 
Borel. Legons sur les séries á termes positifS.....oooommoooocmmorconcanconcancacono 91 
Boussinesq. Théorie Analytique de la Chaleur.....o.ooooccoocococconncnonecccnnans 46 
Brunton. Action des médicaMments.....cocoooonosoorcnoncccnncccnocoronencnnacinonona 26 
Chantemesse $: Podwyssotsky. Les processus généraUX...omcoccnoncnnnnaconono 58 
Escat. Traité Médico-chirurgical des maladies du pharynKX ..ocoocomocooomm.. 28 

Guillaume. La Convention du Meétre et le Bureau International des 
Poids et Mesures.......... dede op tOcOd RO dOnoao O ADORO RoOnr Nada Elideda decadas 90 
Hadamard. Lecons de Géométrie élémentalre...ocooconconnnnaneconecconocononnoso 27 
La Série de Taylor et son prolongement analytique (Scientia)........ 29 

Langley $ Abbot. Annals of the Astrophysical Observatory of the 
Smithsonian InstitutiON.....coomemcccornonconenenos eneneccosnaccnnccncarmeneonana 60 
León. Compendio de la Historia General de MÉXICO ..coomcno oovocoononcnonsans 45 
Minet. Galvanoplastie et Galvanostégie. (Encycl. des Aide-Mém.) ..cooooo. 30 

Nuttall (Zelia.) The Fundamental Principles ofthe Oid and New World 
Civilizations....... oe OcnddidocO | SeaSacoEnabonoscos 92 
Petit. Eléments d'Anatomie Gynécologique Clinique et Opérat0ir8........ 57 

Picard. Quelques réflexions sur la Mécanique suivies d'une premiére le- 
con de Dynamique....oocmconm.o. A ci 92 
Puente y Olea. Los trabajos geográficos de la Casa de Contratación........ 14 
Roques. La Médecine des accidents ...coooccomomononos conmonnonncanranonninnnnanacnnns 59 
Sauton. La LépTOSO ..oooocooonononennncorconanonacannncenonnnnonnanconannconannonnanianenos 95 


Schmerber. Recherches sur l'emploi des explosifs en présence du grisou.. Bb 


“Antonio Alzate. 25 


Cni astraeoporas (I. A. $.) 
Leg astragalas (D. P. C) 
Cni astrangias (L. A. Z.) 
Pis astrapes (V. Ch. P.) 
Ros astrocarpua (D. P: T.) 
Echi astroclypeus (L E. C.) 
Rhiz astrodisculus (1. H.) 
Echi astrogonis (I. A. 4.) 
Cni astrohelias (I. A. Z.) 
Cni astroides (TI. A, S,) 
Rhiz astrolithius (I R.) 
Pis astrones (V. T. Ph.) 
Echi astronys (1. A. O.) 
Echi astrophytos (I. A. O.) 
Echi astroporpas (T. A. O.) 
- Echi astropygas (1. E. R.) 
Rep astrotias (V. O. P.) 
Echi astrotomas (1. A. O.) 
Ave asturus (V. R. A.) 
Inf astylzoonus (LI. P.) 
Arac ataxus (L. Ac.) 
Cru atelanthera (D. P. T.) 
Mam ateles (V. Pi. P.) 
Bat atelopus (V. An. O.) 
Ins ateuchus (1. €. P.) 
Crus athanas (L T. M.) 
Pis atherinas (V. T. Ac.) 
Mam atheruras (V. R. Hy.) 
-Cni athorybias (IL. H. S.) 
Mol atlantas (I. G+. H.) 
Rep atractas (V. O. $.) 
Chen atriplexa (D. M. C.) 
Sol atropa (D. G. D.) 
Ins atropos (IL O. P.) 


Ins attacus (1. L. B.) 

Ins attagenus (1. €. P.) 
Pal attalea (M. Ca.) 

Ins attalus (IL. C. P.) 

Ins attas (L. Hy. A.) 

Ins attelabus (L C. Cp.) 
Crus atyas (L. T. M.) 
Crus atylus (1. M. A.) 
Arac atypus (I, Ar.) 

Pis auchenaspis (V. T. Ph.) 
Mam auchenias (V. A Ty.) 
Comp aucklandia (D. G. 1.) 
Corn aucuba (D, P. €.) 
Ins aulacus (1. Hy. T) 
Ver aulastomus (I. A. H.) 
Rhiz aulcanthas (1. R.) 
Pis aulopus (V. T. Ph.) 
Pis aulopyges (V. T. Ph.) 
Rbiz aulosphaeras (L R.) 
Pis aulostomas (V. T. Ac.) 
Cni aurelias (L H. A.) 
Mol auriculas (1 G. Pu.) 
Crus autnemes (TI, T. M.) 
Pis auxis (V. T. Ac.) 
Gram avena (M. G.) 

Oxa averrhoa (D. P. D.) 
Ver avicennia (D. G. D.) 
Mol aviculas (L. L. A.) 
Por axinellas (I. F.) 

Ver axines (I, P. Tr.) 

Ver axionices (1 A. Ch.) 
Mol axinus (I. L. A.) 

Eri azalea (D. (Gr, $.) 

Sal azolla (C. C. V.) 


Herrera. Nomenclature. -4. 


26 Memorias de la Sociedad Científica 


Ins dacillus (I. O. G.) Mam bathyergus (V. R. Gre.) 
Prot bacillusa (C. T.) Crus bathypores (1. M. A.) 
Prot bacteria (0. T.) Bat batrachos (V. U. $.) 
Ins bacterias (1.0.6) Pis batrachus (V. T. Ac.) 
Mol baculites (1. C. T.)  Fung battarea(C. T.) 

Ins baetis (1. O. P.) Leg bauhinia (D. P. C.) 
Pis bagroides (V. T. Ph.) Arac bdellas (IL. Ac.) 

Pis bagrus (V. T. Ph.) Ver bdellas (1. A. H.) 
Ave balaeniceps (V. Gr.) Pis bdellostomus (V, Cy.) 
Mam balaenoptes (V. Ce.) Mol beanias (IL Br. Ec.) - 
Ins balaninus (1. €. Cp.) -  Beg begonia (D. P. C.) 
Echi balanoglossus (1. E.) Beg begoniella (D. P. C.) 
Inf balantidius (1. He.) Crus bellias (I. T. B.) 
Crus balanus (1. E. Ci.) Pis belones (V. T. An.) 
Ver balatros (1 R.) Mol delemnites (1. C. D.) 
Ave balearicas (V. Gr.) Crus belinurus (IL. E. X.) 
Pis balistes (V. T. Pl.) Mol bdelosepias (1. C. D.) 
Leg baphia (D. P. G.) Ins belostomas (1. R. H.) 
Leg baptisia (D. P. C.) Mol bdellerophos (1, G. H.) 
Ins bdarbitis (1. O, G.) Mam belugas (Y. Ce.) 

Pis barbus (V. T. Ph.) Ins bembecias (LI. L. S,) 
Nym barelaya (D. P. T.) Ins bembes (IL Hy. A.) 
Ins daridius (1. C. Cp.) Ins bembidius (I. C. P.) 


C 
Rut barosma (D. P. D.) Mam benedenias (V. Ce.) 
Myrt barringtonia (D. P. C.) Lau benzoina (D. M. D.) 
Loa bartonia (D. P. C.) Ber derberisa (D. P. T.) 
Ins barypenthus (I. N. T.) Ave berniclas (V. N.) 
Crus basanites (I. E. Co.) Cni deroes (L. C, E.) 


Rep dasiliscus (V. S. C.) . Myrt bertholletia (D. P. C.) 
Sapo bassia (D. G. $.) Ins deris (1 D. B.) 

Mam bdassaris (V. Ca. V.) Pis beryxus (V. T. Ac.) 
Rhiz batellinas (1. F.) Chen beta (D. M. C.) 


Echi bathyerinus (1. C, A.) Cup detula (D. M. U.) 
Cni bathyciathus (L A. Z.) ... Ins bibios (I. D, N.) 


Mol bicellarias (1. Br. Ec.) 
Rhiz biloculinas (1. F..) 
Pit billardiera (D. P. T.) 


“* Antonio Alzate. ” 27 
Fung boletua (C. T.) 
Cni bolinas (1: C. L.) 
Cni bolinopsis (I. C. L.) 
Ins bolithophagus (I. C. H.) 


Cni bimerias (T. H. H) 

Ins biorhizas (1. Hy. T.) 
Ver bipalius (IL. P. Tu.) 
Crus birgus (L T. M.) 
Mam bisonus (V. A. Ca.) 
Fung bistulina (C. T.) 

Mol dithynias (I. G. Pr.) 
Ins bittacus (L N. P.) 

Bix bixa (D. P. T.) 

Ins blaberas (1. O. G-) 

Myr blanjulus (1, Chg.) 
Rep blanus (V. $. A.) 

Ins blaps (1. C. H.) 

Cni blastotrochus (IL. A. Z.) 
Ins blattas (L O. G.) 

Ins bledius (1. C. P.) 

Pis blennius (V. T. Ac.) 
Ver blenobdellas (I, A. H.) 
Ins blepharismas (1. He.) 
Pis blepsias (V. T. Ac.) 
Pis bliccas (V. T. Ph.) . 
Ins boarmias (1. L. G.) 
Rep boas (V. O. C.) 
Ano bocagea (D. P. T.) 
Pap boceonia (D. P. T.) 
Crus bodotrias (IL. T. C. 
Urtboehmeria (D. M: U.) 
Ins bolboceras (I: C. P.) 
Orch bolbophylla (M. M.) 
Mon boldoa (D. M. M.) 
Ins boletobius (IL. C. P.) 


e 


- Ins bolitophis (IL. D. N.) 
Tun boltenias (1. Te.) 


Malv bombaxa (D. P. T.) 
Bat bombinatos (V. An. O.) 
Ins bombus (I, Hy. A.) 
Ave bombyeillas (V. P. D.) 
Ins dombylius (TI. D. B.) 
Ins bombyxus (L L. B.) 
Crus bomolochus (1. E. Co.) 
Ave bonasas (V. Ga.) 

Ver bonellias (1, G. Ch.) 
Rut donplandia (D. P. D.) 
Rep boodos (V. O. C.) 

Pis boops (V. T. Ac.) 

Crus bopyrus (1. M. 1.) 

Pal borassa (M. Ca.) * 

Ins borborus (I. D. B.) 
Crus boreomys (1. T. P.) 
Ins boreus (LN. P.) 

Rep boridias (V. S. B.) 
Ver borlasias (L P. N.) 
Rut boronia (D. P. D.) 

Ins boros (LI. C. H.) 

Mam dos (V. A. Ca.) 

Malv doschia (D. 


Ins bostrichus (L C. Cp.) 


- Bur boswellia (D. P, D.) 


Ave botauros (V. Gr.) 
Ver bothriocephas (IL. P. C.) 
Arac bothriurus (1. Se.) 


28 Memorias de la Sociedad Científica 


"VOI ZIIEODZO0RIL III LILIZI2I0D0DI0ILEWDIID ILL ILL ISI 


Rep bothrops (V. O. $.) Cab brasenia (D. P. T.) 
Ins botrissus (1. C. P.' Cru brassica (D. P. T.) 
Fil botrochia (C. C. V.) Ins brenthus ón C. e 


Alga botrydia (C. T. 
Tun botrylloides (1. 
Tun botryllus (1. Te. 
Fung dotrytia (C. T. 
Ins botys (L L. M.) 
Nye bougaimvillea (D. M. C) 
Cni bouganvilles (1. H. H.) 


Crus brachiellas (1. E. Co.) Brom bromita (M. E.) 
Ins brachinus (1. C. P.) Rep bronchoces (V. $. C.) 
Ver brachiobdellas (1. A. H.) Orus brontes (1. G. T.) 
Ver brachionus (L R,) Ins brontes (IL €. P.) 


P. T.) Pisbrontes (V. T, Ph.) 
S.) Urt drosimua (D. M. U.). 
S. C.) Pis brosmius (V. T. An.) 


Ster drachycehitoa ( 
Ave brachygalbas ( 
Rep brachylophus (V. 


D. 
v. 


Rep brachymeles (V. 5. B.) 
Bat brachymes (V. An. D.) 
Cni brachyphyllias (L. A. Z.) 


Pis brotulas (V. T. An.) 
Sima brucea (D. P. D.) 
Ins bruchus (1. C. Cp.) 


Rep brachysomas (V. O. P.) 
Asc brachystelma (D. G. D.) 


Comb brucida (D. P. C.) 
Brun brunonia (D. G. L) 


- Ins brachystomas (1. D. B.) 
Ins brachytarsus (1 €. Cp.) 
Ins brachytrys (1. O. G.) 
Ins braconus (1. Hy. T.) 
Ver bradas (I. A. Ch.) 

Bat bradybates (V. U. $.) 
Crus bradycinetus (1. E. O.) 
Mam bradypus (V. E.) 

Pis Dramas (V. T. Ac.) 

Ver branchelios (L A. H.) 


Ver branchibellas (IL. A. Ch.) 


Crus branchipus (I. E. Ph.) 


Ins bryaxis (1. C. P.) 

Cue bryonia (D. P. C.). 
Ins bryophilas (IL. L. N. y 
Crus bryophylla de P. C.) 
Mam bubalus (V, A. Ca.) 
Ave bubos (V. R. $.) 

Mol buccinus (1. 6. Pr.) 
Ave buecos (V. $.) 

Cni bucephalos (IL. C. L.) 
Rep bucephalus (V. O. C.) 
Ave buceros (V. P. L., 
Ave bucorvus (V, P. L.) 


5 
A 
E 
e 
e”. 
> 
E 
Es 
> 


. “Antonio Alzate.” 29 


Bat bufos (V. An. O.) 
Mol bugulas (1. Br. Ec.) 
Rbhiz buliminas (1. F.) 
Mol bulimus (1. G. Pu.) 
Mol bullas (1. G. O.) 
Mo] bullinas (L. €. O.) 
Rep bungarus (V. O. P.) 
Umb bunia (D. P. C.) 
Cni bunodes (IL A. Z.) 
Ave buphagas (V. P. D.) 
Ama buphanea (M. E.) 
Ins duprestis (1. C. P.) 
Inf bursarias (IL. He.) 
Bur bursera (D. P. D.) 
Ave buteos (V. R. A.) 
Arac buthus (1. Se.) 
Crzus bythocythes (1. E. O.) 
Crus bythotréphes (1. E. Ph.) 
Ins dyrrhus (1. C. P.) 
Mol cabereas (1. Br. Ec.) 
Cab cabomba (D. P. T.) 
Por cacochlinas (1. F.) 
Por cacospongias (1. F.) 
Cap cadaba (D. P. T.) 
Ins caenis (1. O. P.) 
Leg caesalpinia (D..P. C.) 
- Pis caesios (V. T. Ac.) 
Rep caimanus (V. Cr. A.) 
Leg cajanusa (D. P. C.) 
Aro caladia (M. N.) . 
Gram calagrostia (M. G.) 
Rep calamarias (V, O. C.) 
Ave calamoherpes (V. P. D.) 
Pal calamua (M. Ca.) 


$ 


Ins calandras (1. C. C 

Crus calanus (1. E. Co e 
Crus calappas (I. T. B.) 
E. 
L: 


Zin calathea (M. E.) 

Rhiz calearinas (1. F.) 

Per calceolaria (D. G, D.) 
1.) 


Comp calendula (D. G. 
Ins calicnemis (1. C. P.) 
Ver calicotyles (1. P. Tr.) 
Ave calidris (V. Gr.) 

Crus caligerias (IL. E. Co.) 
Crus caligus (1. E. Co.) 
Aro calla (M, N.) 

Crus callianassas (1. T. M.) 
Crus callianides (1. T. M.) 
Cni callianiras (L. C. $.) 
Crus caltiaxis (L T. M.) 
Ins callichromas (1. C. Cp.) 
Pis callichthys (V. T. Ph.) 
Ver callidinas (1, R.) 

Ins callidius (L. C. Cp.) 

Ins callimenus (1, O. G.) 
Ins callimorphes (I L. B.) 
Ver calliobdellas (1. A. H.) 
Ver calliobothris (IL. P. C.) 
Pis callionymus (V. T. Ac.) 
Crus calliopes (L M. A.) 
Rep callisaurus (V. $.) 
Crus callisomas (1. M, A.) 
Comp callistemma (D. G. 1) 
Myrt callistemoa (D. P. C.) 
Mam callithris (V. Pi. P.) 
Con callitria (G.) 

Ins callomyias (1. DL. B.) 


+ do F 
MI 


30. 


Rep callophis (V. O. P.) 
Rep callopistes (V. $. F.) 


Pis callorhynehus (V. Ch. HL.) 


Pis calmoichthys (V. G. Cr.) 
Ave caloenas (V. Co.) 
Mam calomys (V. R. Mu.) 
Ins calopterys (1. O. P.) 
Ins calosomas (1. C. P.) 
Ins:calotermes (1. O. P.) 
Rep calotes (V. $. C.) 
Asc calotropia (D. G. D.) 
Ran caltha (D. P. T.) 
Men calumba (D P. T.) 
Ave calurus (V. $.) 
Echi calverias (1. E. R 
Cni calvodosias (L H. A. 
Calo calycantha (D. P. T 
Cni calycellas (1. H. H.) 
Crus calymenes (1. G. T. 
- Cni calymnas (1. C. L.) 

Echi calymnes (1. E. $.) 
Ins calymnias (I. L. N.) 
. Mol calyptraeas (L G. Pr.) 
Ave calypturas (V. P. D.) 
Conv calystegia (D. G. D.) 
Lil camassia (M. Co.) 
Cam camellia (D. P. T.) 
Mam camellus (V. A. Ty.) 
Mam camepardalis (V. A. D.) 
Apo cameraria (D. G. D.) 
Por caminus (IL. F.) 
Camp campanula (D. G. I.) 


) 

A.) 
.) 
) 


Cni campanularias (I. H. H.) 
Crus'campcereus (I. E. Ph.) 


Memorias de la Sociedad Científica 


Cni campclavas (L H. H.) 
Crus campcopeas (L M. 1) 
Lau camphora (D. M. ).) 


Ins camponotus (I. Hy. A.) | 


Myri camptonia (D. M. U.) 
Inf campylopus (1. Hy.) 
Ave campyloptes (V. P. T.) 
Bur canariuma (D. P. D.) 
Crus cancamptus (IL. E. Co.) 
Mol cancellarias (1. E. Pr.) 
Crus cancerus (1. T. B.) 
Ave cancromas (V. Gr.) 
Crus candaces (I. E. Co.) 
Mol candas (1. Br. Ec.) 

Dil candollea (D. P. T.) 
Crus candonas (I. E. O.) 
Zinn canna (M. E.) 

Urt cannabia (D. M. O.) 
Fung cantharella (C. T.) 
Ins cantharis (1. C. H.) 

Pis cantharus (V. T. Ac.) 
Dil capellia (D. P. T.) 

Bat capisaurus (V. L.) 

Ver capitellas (I. A. Ch.) 
Ins capodeas (1. O, T.) - 
Cap capparisa (D. P. T.) 
Mam capras (V. A. Ca.) 
Crus caprellas (T. M, A.) 
Ave caprimulgus (V. P. F.) 
Mam capromys (V. R. Oc.) 
Pis capros (V. T. Ac.) 

Rub caprosma (D., G. 1.) 
Sol capsicua (D. G. D.) 
Mol capsulas (1. L. S.) 


NE e A PAT le IR 


¿¿ Antonio Alzate.” 31 


Ins capsus (1. R. H.) 

Mol capulus (1. G. Pr.) 
Ins carabus (1. C. P.) 

Pis carans (V. T. Ac.) 
Meli carapa (D. P. D.) 
Pis carassius (V. T. Ph.) 
Echi caratomus (1. E. $.) 
Pis carcharias (V. Ch. P.) 
Pis carcharodos (V. Ch. P.) 
Inf carchesius (L P.) 
Crus carcinus (1. T. B.) 
Echi cardiastes (1. E. cl 
Ave cardinalis (V. P. C.) 
Mo: cardiopodas (1. G. H .) 
Crus cardisomas (1. T. B.) 
Mol carditas (I. L. $.) 
Mol cardiumus (1. L. $.) 
Comp cardua (D. G. 1.) 
Cyp carexa (M. G.) 

Pap carica (D. P. C.) 
Crus caridinas (1. T. M.) 
Mol carinarias (1. Gr. H.) 
Ver carinellas (L P. N.) 
Apo carissa (D. G. D.) 
Comp carlina (D. G. 1.) 
Cni carmarinas (1. H. H.) 
Mol carolias (IL. L. A.) 
Rhiz carpenterias /I. F..) 
Crus carpilius (L. T. B.) 
Cup carpinua (D. M. U.) 
Ins carpocapsas (1. L. M.) 
Ave carpophas (V. Co.) 
Rep carpophis (V, O. C.) 
Comp carthama (D. G.:L) 


Umb caruma (D. P. C.) 
Jug carya (D. M. U.) 


- Mol carychius (1. €. Pu.) 


Cam caryocara (D. P. T.) 
Echi caryoerinus (1. C.) 
Myrt caryophylla (D. P. C.) 
Ver caryophylles (I. P. C.) 
Cni caryophyllis (1, A. Z.) 
Pal caryota (M. Ca.) 

Sam casearia (D. P. G.) 
Leg cassia (D. P. G.) 

Ave cassicus (V, P. D.) 
Mol cassidarias (1. G. Pr,) 
Ins cassidas (E C. Cp.) 
Crus cassidinas (1.M. 1.) 
Mol cassidulas (1. G. Pu.) 
Rhiz cassidulinas (1. F.) 
Cni cassiopeas (IL H. A.) 
Mol cassis (1. G. Pr.) 

Ver castalias (1. A. Ch.) 
Cup castanea (D. M. U.) 
Urt castilloa (D. M. U.) 
Mam castoroides (V. R. Ca.) 
Mam castorus (V. R. Ca.) 
Ave casuarius (V. Cu.) 
Big catalpa (D. €. D.) 
Orch cataseta (M. M.) 
Ver catasthias (IL. P. Tu.) 
Ver catenulas (1. P. Tu.) 
Ins catephias (LI L. N.) 
Ave cathartes (V. R. V. 
Ave catheturus (V. Ga. 
Mam catoblepas (V. A. 
Ins catocalas (IL L. N.) 


o 


a.) 


NA Memorias de la Sociedad Científica 


Mam catodos (V. Ce.) 

¡Pis catostomus (V. T. Ph.) - 
Echi caudinas (1. H. A.) 
Alga caulerpa (C. T.) 

Ave caulodromus (V. P. T.) 
Mam cavias (V. R. Su.) 
Rhbam ceanothua (D. P. D.) 
Ins cebrios (1. C. P 

Mam cebus (V. Pi. P.) 

Ins cecidomyias (1. D. N.) 
Urt cecropia (D. M. U.) 
Crus cecrops (1. E. Co,) 
Ced cedrela (D. P. D.) 

Con cedrusa (G.) 

Cel celastrusa (D. P, D.) 
Mol cellarias (L Br. Ec.) 
Mol celleporas (1. Br. Ec) 
Mol cellularias (I. Br. Ec.) 
Ins celonites (L. Hy. A.) 
Amar celosia (D. M. C.) 

- Urt celtisa (D. M, U.) 
Comp centaurea (D. G. 1.) 
Mam centetes (V. 1. E.) 
Val centeantha (D. G. 1.) 
Pis centrinas (V. Ch. P.) 
Pis centriscus (V. T. Ae.) 
Pis centronotus (V. T. Ae.) 
Pis centrophos (V. Ch. P.) 
Pis centrophus (V. T. Ae.) 
Ave centropus (V. $.) 

Ver centropygus (IL. A. H.) 
Ins centrotus (L R. C.) 
Arae centrurus (L Se.) 
Rub cephaelia (D. Gr L) 


Pis cephalaspis (V. G. Pl. 
Rep cephalepis (V. O. O. 
Ver cephalidius (L R. G. 
Ver cephaloleptas (I. P. 
Ver cephaloetus (1 N. N. 
Ins cephalomyias (1. D. B.) 
Ave cephaloptes (V. P, D.). 
Pis cephaloptes (V. Ch. P.) 
Ver cephalothris (L. P. N.) 
Rep cephapeltis (V. 8. A.) 
Cni cepheas (1. H. A.) 

Arac cepheus (1. Ac.) 

Ins cephus (L Hy. T.) 

Pis cepolas (V. T. Ac.) 

Cni ceractis (I, A. Z.) 

Ins cerambys (1. C. Cp.) 

Ins ceramius (1. Hy. A.) 
Ins cerapogos (1. D.'N.) 
Crus cerapus (1. M. A.) 

Ros cerasa (D. P. Gr.) 

Rep cerastes (V. 0.8.) 

Ins cerastis (L. L. N.) 

Urus cerathoas (L M. 1.) 
Mol ceratitis (1. C. T.) 

Prot ceratius (TL. F.) 

Pis ceratodus (V. D. M.) 
Leg ceratonia (D. P. G.) 
Bat ceratophrys (V. An. O.) 
Pis cephalaspis (V. G. Pl.) 
Rep cephalepis (V. O. O.) 
Ver cephalidius (1. R. G.) 
Ver cephaloleptas (L P. Tu.) 
Ver cephaloctus (L N. N.) 
Ins cephalomyias (IL. D. B.) 


““ Antonio Alzate.” 


AÑ 


ASAS 


Cer ceratophylla (D 
Ins ceratopius (IL O. 
Apo cerbera (D. G. 
Ver cercarias (1. P. 
Crus cerceis (L M. IL.) 

Ins cerceris (I. H y. A.) 
Mam cercolabes (V. R. Hy.) 
Mam cercoleptes (V. Ca, U.) 


. M, Oa.) 
P.) 
D.,) 
et) 


- Prot cercomonas (1. F.) 


Mam cercomys (V. KR. Oc.) 
Ins cercopis (1. R. €.) 


- Mam cercopithes (V. Pi. C.) 


Crus cercops (1. M. A.) 
Ins ceroynus (1. C. P.) 
Cac cerea (D. P. C.) 

Ver cerebratulus (L. P. N.) 
Cni cereus (1. A, Z.) 
Cni cerianthuas (1. A. Z.) 
Crus ceridaphnias (1. E. Ph.) 
Pis ceriolas (V. T. Ac.) 

Mol cerithius (I. Gr. Pr.) 


Myr cermatias (1. Chp.) 
Ins cerocomas (1. (, H.) 
Mol ceromyas (I. L. $.) 


Pal ceroxyla (M. Ca) 
Rep cersauras (V. $. B.) 
Ins ceruekus (1. C. P.) 


- Vercereyras (1. P. Tu.) 


Ave certhias (V. P. T.) 
Mam cervulus (V. A. Ce.) 
Mam cervus (V. A. Ce.) 
Ave ceryles (V. P. L.) 
Sol cestrua (D. G. D.) 
Cni cestus (1. C. T.) 


A A O O A IN ad IST 
> Y y + y y 


33 
Crus cetochilus (1. E. Co.) 
Ins cetonias (IL. CG. P.) 
Fung cetraria (C. T.) 
Ins ceurhynehzs (1. C. Cp.) 


Echi chaetastes (I. A. $.) 
Pis chaetodos ( V. T. Ac.) 
Ver chaetogastes (I. A. Ch.) 
Mam chaetomys (V, R Hy.) 
Alga chaetophora (C. T.) 
Ver chaetosomas (1. N. Ch.) 
Pis chaetostos (V. T. Ph,) 
Ver chaeturas (1. R. G.) 
Ave chaetusias (V. Gr.) 
Crus chalaraspis (I. T. P.) 
Ins chalcis (1. Hy T.) 

Rep chalcis (V. $. B.) 

Ave chalcomitras (V. P. T.) 
Por chalinas (1. F.) 

Por chalinopsis (I. F.) 

Por chalinulas (1. F".) 

Ave chalphaps (V. Co.) 
Rep chamaeleos (V. $. V.) 
Ave chamaepelias (V. Co.) 
Pal chamaeroa (M. Ca.) 
Crus chamaesiphos (I. E, Ci.) 
Mol chamas (1. L. $.) 

Comp chamomilla (D. G. 1.) 
Hep chara (C. C. M.) 

Ins charaeas (1. L. N.) 

Ave charadrius (V. Gr.) 

Pis charas (V. T. Ac.) 

Crus charopinus (1. E. Co.) 
Cni charybdeas (LI. H. A.) 
Avechasmarhynchus (V. P. D.) 


Herrera. Nomenclatura, —5. 


34 Memorias de la Sociedad Científica 


Ins chauliodes (IL. N. P.) 
Pis chauliodus (V. T. Ph.) 
Ave chaunas (V. Gr. 
Pis chaunas (V. T. 
Pip chavica (D. M. M. ) 
Pis cheilios (V. T. Ac. 
Ins cheimatobias (I, L. 
Cru cheiranthua (D. P 
Ster cheirostema (D. P. T.) 
Pap chelidonia (D. P. T.) 
Ave chelidonus (V. P. F.) 
Ara chelifes (1. Ps.) 

Pis chelmonus (V. T. Ac.) 
Rep chelonias (V. Ch.) 
Rep cheloninas (V. Chi.) 
Crus chelonobias (I. E, Ci.) 
Crus cheluras (I. M. A.) 
Rep chelydras (V. Ch.) 
Jun chelyosmas (1. Te,) 
Rep chelys (V. Ch.) 

Ave chenlopes (V. N.) 


Chen chenopodia (D. M. C.) 
Crus cheraps (1. T. M.) 

Ins chermes (1. R. P) 

Rep chersinas (V. Ch.) 

Rep chersydrus (V. O. C.) 
Tun cheureulius (1. Te.) 


Arac cheyletus (1. Ac.) 

Cni chiajas (1. C. L.) 

Ins chiasognathus (1. C. P,) 
Mol chilinas (I. Gr. Pu.) 

Ins chilocorus (1. €. Ct.) 
Pis chilodactys (V. T. Ac.) 
Inf chilodonus (1. Hy.) 


Pis chilomyctes (V. T. Pl.) 
Mam chilonyeteris (V. Ch. L) 
Pis chimaeras (V. Ch. H.) 
Eri chimapbila (D. G. $.) 
Cal chimonantha (D. P. T.) 
Ole chionantha (D. G. D.) 
Ins chioneas (1. D. N.) 

Pis chiracanthus (V. Gr. Ae.) 
Pis chiracentrus (V. T. Ph.) 
Rep chirocolus (V. $5. B.) 
Echi chirodotas (1. H. A.) 
Mam chirogales (V. Pr. L.) 
Bat chiroleptes (V. An, O.) 
Mam chiromys (V. Pr. Ch.) 
Ins chiromyzas (LD. B.) 
Mam chironectes dE M. A.) 
T, Ac;) 
Ins chironomus (I. D. N.) 
Ins chironus (1. C. P.) 

Rep chirotes (V. $S. A.) 

Mol chitonellus (L G. Pr.) 
Mol chitonus (LI. G. Pr.) 

Bat chirotherius (V. L.) 

Ins chlaenius (1. C. P.) 

Alga chlammonas (C. T.) : 
Ave chlamyderas (V. P. D.) 
Inf chlamydodos (1. Hy.) 
Prot chlamymonas (1. F.) 
Rep chlamysaurus (V. $. C.) 
Ver chloeias (I, A. Ch.) 

Ins chloeopsis (I. O. P.) 


Pis chironectes (V 


' Gen chlora (D. G. D.) 


Chlor chlorantha (D. M. M.) 
Crus chlorodius (1. T. B.) 


“Antonio Alzate.” 35 


Ins chloroperlas (T. O. P.) 
Ins chlorops (1. D. B.) 

- Ced chloroxyla (D. P. D.) 
Mam choeropus (V. Ma.) 
Mam choerotherius (V. A. $.) 
Mam choloepus (V. E.) 

Men chondodendra (D. P. T.) 
Alga chondra (C. T.) ; 
Crus chondranthus (I. O. Co.) 
Por chondrillas (IL. F.) - 

Mol chondropomas (1. G. Pr.) 
Por chondrosias (IL. F.) 

Pis chondrosteus (V. G. Ch.) 
Pis chondrostos (V. T. Ph.) 
Ver chones (I. A. Ch.) 

Ver chonostomus (1. P. Tu.) 
Ins choristas (1. N. P.) 

Ver chromadoras (LI. N. N.) 
Pis chromis (V. T. Ac.) 

Prot chromulinas (1. F..) 
Alga chroolepa (C. T.) 


Cni chrysaoras (1. H. A.) 

Pis chrysichthys (V. T. Ph.) 

Ins chrysis (I. Hy. A.) 

Ave chrysococeys (V. $.) 
Cp , 


Ins chrysochus (1. C. 
Ins chrysomelas (1. C. € 

- Ins chrysomias (1. D. 2 
Ins chrysopas (1. N. P.) 
ONE 


Rep chrysopeles V. ) 

Ver chrysopetalus (I. A. Ch.) 
- Pis chrysophrys (V. T. Ac.) 

Sapo chrysophya (D. G. $.) 


Ins chrysops (I. D. B.) 


Mam chrysothris (V. Pi. P.) 
Crus chthamalus (I. E. Ci.) 
Arac chthonius (L P. $.) 
Mam chthonoergus (V. R.Ge.) 
Crus chyderus (1. E. Ph.) 
Ins cicadas (I. R. 6.) 
Leg cicera (D. P. G.) 
e. 


Pis cichlas (V. T. Ac.) 
Comp cichoria (D. G. 1.) 
Ins cicindelas (1. C. P.) 
Ave ciconias (V. Gr.) 
Echi cidaris (1. E. R.) 
Ver cidonellas (1. P. Tr.) 
Ins cimbes (IL. Hy. T.) 
Ins cimexus (I. R. H.) 
P 


Ran cimicifuga (P. P. T.) 
Rub cinchona (D. G. 1.) 
Ave cincinnurus (V. 
Ave cinclus (V. P. D. 
Inf cinetochilus (I. Ho.) 
Rep cinixys (V. Ch.) 

Lau cinnamomna (D. M. D.) 
Rep cinosternos (V. Ch.) 
Ins cionus (1. C. Cp.) 

Ave circaetus (V. R. A.) 
Mol circes (1. L. $.) 

Tun circinalis (1. Te.) 

Cni circophyllias (L. A. 8.) 
Aye circus (V. R. A.) 

Umb circuta (D. P, €.) 

Ver cirratulus (I. A. Ch.) 
Cni cirrhipathes (TI. A. Z.) 
Pis cirrhites (V. T. Ac) 
Mol cirroteuthis (1. C. D.) 


36 Memorias de la Sociedad Científica 


PELIS 


Ins cis (1 C. P.) 
Men cissampela (D. P 
Ins cistelas (L €, H.) 
Ver cistenides (1, A. € 
Ave cisticolas (V. P 
Rep cistudos (V. NN 
Cis cistusa (D. Pr 
Cue citrulla (D. P. 
Rut citrusa (D. P. 
Ins cixcius (1. R. C. ' 
Echi clactylas (1. H. 
Mam cladobates (V. 
Cni cladocaras (L A. 
Cni cladonemas (IL. H. HL) 
Fung cladonia (O. T.) 
Ins cladoxes (I. O. G.) 
Pis clarias (V. T. Ph.) 
Fung clathra (0. T.) 

Riz clathralinas (I. H.) 
Por clathrias (1. F.) 

Mol clausilias (LG. Pu.) 
Mol clavagellas (L. L. $.) 
Cni clavas (1. H. BH.) 
Tun clavellinas (1. Te.) 
Fung clavicea (C. T.) 
Ins claviges (L €. 

Cni clavularias (1. A. A.) 
Cni clavulas (1. H. H.) 
Por claytonia (D. P. T.) 
Ran clematisa (D. P. T.) 
Mol cleodoras (1. P. T.) 
Cap cleamea (D. P. T.) 
Ins cleonus (I. €. Cp.) 
Ins cleophanas (IL. L. N.) 


Prot clepsidrinas (I. G.) 
Ver clepsines (LI. A. H.) 
Ins cleptes (L. Hy. A.) 

Ins clerus (1. C. P.) ó 
Crus clibanarius (L T. M.) 
Ins cliolias (L. L. N.) 

Inf clinastocomus (IL. Ho.) 
Mo: cliones (I. P. G.) 

Ins clisiocampas (1. L. B.) 
Crus clistosacous (I. E. Ci.) 
Ins cliurnas (L C. P.) 
Alga closteria (C. T.) 
Ins clothillas (1. O. P.) 
Rep clothos (V. O. $5.) 
Arac clubionas (L. 


, Pis clupeas (V. T. Ph.) 
Pis clupeichthys (V. T. Ph.) 
Pis clupeoides (V. T. Ph.) 


Guít clusia (D. P. T. 

Ver clymenes (1. A. Ch.) 
Mol clymenias (1. C 
Echi clypeastes (LI. E. C.) 
Ins clythras (1. C. Cp.) 
Ins clytus (IL. €. Cp.) 
Pole cobaea (D. Gr. D.) 


Pis cobites (V. T. Ph.) 
Port coceidius (1. G..) 
Ins coccinellas (L C. Ct.) 
Ave coceygus (v. $.) 


Poly coccoloba (D. M. GC.) 
Pis coccosteus (V. G. Pl.) 
) 


Ave coceys sis (V.S 
Cru cochlearia (D. P. T.) 


“Antonio Alzate. , 37 


Rhiz cochliopodius (L F. 
Ins cochlophaneas (I. L. B.) 
Pal cocoa (M. Ca.) 

Leg codaria (D. P. C.) 

Echi codonastes (L,C) 

Inf codonellas (IL. P.) 

Prot codosigas (I F..) 


Bat coelcanthus (V. Ap.) 
Pis coelcanthus (V. (+. Cr.) 
Ins coelioxys (1. Hy. A.) 


Mam coelodos (V. E.) 

Mam coeloyemis (V. R. Su.) 
Rep coelopeltis (V. O. C.) 
Ver coeloplanas (L. P. Tu.) 
Echi coelopleurus (1. E. R.) 
Cni coelorias (IL. A. Z.) 
Cni coelosmilias (Í, ae .) 
Crus coenobitas (1. T. M.) 
Cni coenocyathus ho Y Z.) 
Ins colnonymphas (1. L. R.) 
Ver coenurus (1. P. €.) 
Tun coesiras (I. Te.) 

Rub coffea (D. (+. 1.) 

Pis coilias (V. T. Ph.) 
Gram coixa (M. G.) 

Ster cola (D. P. T.) 

Ave colaptes (V. $.) 


Aro colcasia (M. N.) 


Lil colehica (M. Co.) 

Ins coleophoras (I. L, M.) 
Inf coleps (I. Ho.) 

Ins colias (1. L. R.) 

Ave colius (V. $.) 

Ave collocalias (V. P, F.) 


0) 


Pole collomia (D. G. PD.) 


Apo collophora (D. G. D.) 
Rhiz collosphaeras (IL. KR.) 
Rhiz collozoumus (1. R.) 


Cni collyrites (L E. $.) 
Mam colobus (V. Pi. €.) 
Echi colochirus (I. H. P.) 


- Inf colpidins (L Ho.) 


Inf colpodas (IL. Ho.) 
Prot colpodellas (L. F.) 
Rep coluberus (V. O. GC.) 
Ave columbas (V. Co.) 
Mol columbellas (IL. G. Pr.) 
Ver colutus (1. R.) 

Leg colutea (D. P. C) 
Ins colymbetes (TI. C. P.) 
Ave colymbus (V. N ) 
Ins colydius (L C. P) 
Cni comactis (IL. A. Z,) 


Echi comatulas (LC. A.) 
Comb combretua nde EQ) 
Ver comesomas ( N.) 


TN: 
Comm commelina (M. Co.) 
Bur commiphora (D. P. D.) 
Pis conchias (V. T. An.) 
Crus conchodermas (1. E. Ci.) 
Crus conchoecias (LI. E. O.) * 
Inf conchophtirus 4. Ho.) 
Ins conehylis (L L. M.) 
e CE 
Rab condaminea (D. G 


Ver conconias (I 


Inf condylostomas (L H 
Mam condyluras (V. L 7 
Pis congerus (V. T. Ph.) 


57 


38 Memorias de la Sociedad Científica 


Umb conia (D. P 
Crus conilceeras (1 
Ins coniopterys (L 
Cni conis (I. H. H. 
Mol conocardius (I. L. $.) 
Comb conocarpa (D. P. 6.) 
Ver conochilus (I. R.) 
Pis conodos (V. T. Ac.) 
Ins conopalpus (1. €. H.) 
Ins conops (I. D. B.) 
Rep conopsis (V. O. €.) 
Mol conularias (1. P. T.) 
Ave conurus (V. $.) 
Ins conurus (L. C. P.) 
Mol conus (I. G. Pr.) 
Lil convallaria (M, Co.) 
Ver convolutas (1. P. Tu.) 
Conv convolvula (D. G. D.) 
Rut cookia (D. P. D.) 
Leg copaifera (D. P. 
Pol copernia (M. Ca.) 
Crus copilias (1. E. Co.) 
Ins copsis (1. C. P.) 
Ave coracias (V. P. L.) 
Ave coracinas (V. P. D.) 
C. 


0) 

-M.L) 
N. P.) 
ye 


O.) 


Alga corallina ( 
. Por corallistes (1 
Cni corallidk (T. A. A.) 
Orch corallrhiza (M. M.) 
Mol corbiculas (I. L. S.) 
Mol corbis (IT. L. S,) 
Mol corbulas (I. L. $.) 
Fil corchorua (D. P, T.) 
Bor cordia (D, G. D.) 


P: 
T.) 
F.) 


- Rep cordylus (V 


( 
Ins corticus (1, 
(L 


Ins cordulias (I. O, P.) 
Cni cordylophoras (1. H. H.) | 
5. D5) 
Pis coregonus (V. T. Ph) 
Ave coreopsis (V. N.) 
Ins corethras (1. D. N.) 
Ins coreus (1. R. H.) 
Umb coriandra (D. P. C.) 
Cor coriaria (D. P. D.) 
Echi coriastes (I. A. $.) 
Pis coris (V. T. Ac.) 
Ins corixas (IL. R. H.) 
Myr cormocephas (I. Chp.) 
Cor cornua (D. P. C.) ' 
Cni cornularias (I. A. A.) 
Rhiz cornuspiras (1. F.) 
Rep coeonellas (V. O, C.) 
Leg coronilla (D. P. 6.) 
Crus coronis (L. T. $.) 
Mol coromporas (I. Br. Ke.) . 
Crus coromulas (I. E 
Crus corophius (IL. M 
Rut correa (D. P. D.) 
Por corticius (I. F.) 
FPS 
MN 


Ins cortizus 
Pis corvigas (V. T. Ac. 
Ave corvus (V. P. D. 
Crus corycaeus (L E 
Fum corydalisa (D. BITS 
Ins corydalis (IL. N. P.) 
Cup coryla (D. M. U 
Ins corylophus (1. C. Ct. 
Ins corymbites (1. € 


““Antonio Alzate. ” 39 


no 


PILELIIIS 


Mol corymbporas (I. Br. Ec.) Ros crataega ( 


D. 
Cni corymorphas (1. .) Cap crataeva (D. 


A el 
Ins corynetes (1. C..P.) Aye craxus (V. al 
Cni corynitis (1. H. H.) Mol crenatulas (I. L. A.) 
Cni corynopsis (L. H. H.) Pis crenidens (V. T. Ac.) 
Pis coryphaenas (V. T. Ac.) Pis crenlabrus (V. T. Ae.) 
Pis coryphaenos (V. T. An.) - Mol crepidulas (1. G. Pr.) 
Rep eoryphodos (V. O. C. Big crescentia (D. G. D.) 
B. 


Crus corystes (1. T. B.) Mol creseis (1. P. T.) 
3) Crus creusias (I. E. Ci.) 
C 


s) Ave crepus (V. Gr.) 


Crus corystoides (1. 
Rep corythaelos (V. 
S. 


8 

S 
Aye corythais (V. $.) - Echi cribrellas (I. A. $.) 
Ins corytias (1. L. B.) Por cribrochalinas (I. F..) 
Alga cosmaria (C. T.) Mam cricetus (V. R. Mu.) 
Arac cosmetus (1. Ph,) Ins crioceris (1, C. Cp.) 
Ins cossus (I. L. B.) Ver criodrilus (1. A. Ch.) 

Inf cothurnas (1. P.) . Mol crisias (1. Br Ec.) 

Ave cotingas (V. P. D.) Mol cristatellas (1. Br. Ec.) 
Pis cottus (V. T. Ac.) Imb crithma (D, P. C.) 
Ave coturnis (V. Ga.) Ins crocisas (1. Hy. A.) 


Crus cotyledoa (D. P. C.) Rep crocodilus (V. Cr. Cr.) 
Ave cotyles (V. P. Y.) Tri crocusa (M. E.) 

Myrt couroupita (D. P. C.) Rep crodilusas (V. $. F.) 
Rub contarea (D. G. 1.) Mam crossarchus (V. Ca. 
Cni conthouyias (1. 
Ins crabros (1. Hy. 
Cru crambea (D. P, T.) 

Cni crambessas (1. H. A.) Rep crossurus (V, ) 
Ins crambus (1. L. M.) Leg crotalaria (1), P. C.) 
Mol cranias (1. Br. 1.) Rep crotalophorus (V. O. $5.) 
Mol cranchias (1. C. D.) Rep crotalus (V, O. $.) 

Crus crangonus (1. T. M.) Euph crotona (D. M. U.). 
Myr craspedosos (I. Chg.) Ave crotophagas (V. $.) 
Mol crassatellas (1. L.S.) :  Euph erozophora (D. M. U.) 


H... A.) Bat crossodactys (V. An. D.) 

A.) Pis crossorhinus (V. Ch. P. 

T. Dil crossosoma (D. P. T 
5. 


40 Memorias de la Sociedad Científica 


LIL 


Crus cryphiops (1. T 
Cni cryptangias (L A 
Cni eryptobacias (L dd 
Ins cryptocephas (IL. €. 
Ins cryptocerus (L. Cd 
Mol cryptodos (1. 
Con cryptomeria (a. ) 

Crus cryptonis (1. M. 1.) 
Ins cryptophas (1. C. P.) 
Crus cryptophias (I. E. Ci.) 
Myr cryptops (IL. Chp.) 
Rep cryptopus (V. Ch.) 
Ara cryptostes (I. Ph.) 

Ins cryptus (I. Hy. T.) 
Ave crypturas (V. Ga.) 
Echi ctenodis (IL A. $.) 
Pis ctengraulis (V. T. Ph.) 
Ver ctenodrilus (I. A. Ch.) 
Pis ctenodus (V. (7. Cr,) 
Mam ctenomys (V. R. Oc.) 
Ins ctenophoras (I. D. N.) 
Rep ctensauras (V. $. €.) 
Ins cucuyus (1. C. P.) 

Ver cucullanus (L. N. sl 
Mol cuetellus (I. L. 
Bat cultripes (V. ne 
Echi cumarias (1. H 
Crus cumellas (1. T. 
Cni cuninopsis (IL. H. 
Con cupressa (G.) 
Ave cursorius (V. Gr. ) 
*Mol cuvierias (1. P. 
Crus cyamus (1. M. mm 
Oni cyaneas (1. H. se 


+ 


Ave cyamocoras (VASO Da 
Cni cyathinas (L A 2.) 
Echi cyathocrinus (1. C. T.) 
Cni cyathohelias (L. A. Z.) 
Ins cybistes (I. C. P.) 

Cye cyea (G.) 

Ins cychrus (1. C. P.) 

Mol cyclas (IL. L. $.) 
Cni cyelias (L A. Z. 
Inf cyclidius (1. Ho.) 


SS 


_Cni cyelocyathus (1. A. Z.) 


Inf cyclodines (1, P.) 
Rep cyelodus (V. $. B.) 
Rep cyelophis (V. O €.) 
Ins cyclopides (1. L. 

Crus eyelopinas (T. 

Crus cyelops (1. E. 
Cni cyeloseris (IL. A. Z. 
Mol cyelostomas (I. E. 
Rep cycluras (V. 8, 6.) 
Orch cyenocha (M. M. 
Ins cydnus (1. R. H.) 
Ave cygnus (V. N,) 
Crus cygnus (1. E, Co) 
Mol cylichnas (1. G. O.) 
Rep cylindrophis (V. O. 6.) 
Crus cyllopus (1. M, A.) 
Mol eymbius (1. G. Pr.) 


y 


E, 
Co. 


- Mol cymbiclas (1. P. 'T.) 


Crus cymodoces (1. M. L.,) 
Mol cymodoces (1. P. G..) 
Crus cymothoas (1. M. 1.) 
Mam cynictis (V. Ca. V.) 
Ins cynips (1. Hy. T.) 


“¿Antonio Alzate.” 


41 
Rep cyniscas (V. $. A.) Crus cytheres (I. E. O.) 
Mam cynocephas (V. Pi. C.) Rep daboias (V. O. $.) 
Mam cynocodos (V. Ca. C.) Con dacrydia (G.) 
Gram cynodoa (M. G..) Fung dacrymycea (€. T.) 
Mam cynogales (V. Ca. V.)  Crus dactycetas (1. M. A.) 
Mam cynomis (V, R. Se.) Ver dactygyrus (I. P. Tr.) 
Rep cynophis (V, O. C.) Bat dactylethras (V. An. A.) 
Mam cynopteras (V. Cn. F.) Por dactylocalys (1. F..) 
Gram cynosura (M. G.) ) Cni dactylometras (I. H. A.) 
Tun cynthias (1. Te.) Pis dactyloptes (V. T. Ac.) 


Cyp cypera (M. G.) 

Cni cyphastraeas (LA. Z.) 
Rhiz cyphoderias (1. F.) 
Mol cypraeas (I. G. Pr.) 
-Crus cyprideis (T. E. O.) 
Crus cypridinas (1. E. O.) 
Crus cypridopsis (I. E. O.) 
Mol cyprinas (1. L. $.) 

Pis cyprinodos (V. T. Ph.) 
Ave cypselus (V. P. F.) 
Mol cyrenas (I. L. $.) 
Crus cyrhychus (1. T. M.) 
Ave cyrtonyxus (V. Ga.) 
_Crus cyrtophius (IT. M. A.) 
Inf eyrtostomus (1. Ho.) 
Ins cyrtusas (I. O. 
Crus cysmopolias ( 
Ver cysticercus (1. P. C. 

Ver cystobranchus (I. A. H.) 
Mam cystophoras (VOB BR) 
Ver cystopsis (I. N. N.) 

Crus cystosomas (I. M. A.) 
Mol cythereas (I. L. $.) 

Crus cytherellas (1. E. 0.) 


Es) 
LT. B,) 
) 


ul 
Rhiz datylosphaerias (I. F') 
Comp dahlia (D. G. 1.) 
Leg dalbergia (D. P. C.) 
Mam damas (V. A. Ce.) 
Con dammara (G-.) 
Ins danais (I. L. R.) 
Ins danis (I. L. R.) 
Ver danymenes (I. A. Ch,) 
Pis dapedius (V. G. En.) 
Thym daphnea (D. M. D.) 
Crus daphnellas (I. E. Ph.) 
Crus daphnias (I. E, Ph.) 


Sar darlingtonia (D. P. T.) 
Por darwinellas (IL. F..) 
Myrt darwinia (D. P. C.) 
Ins dascillus (T. C. P.) 


Pis daseyllus (V. T. Ac.) 
Ver dasybranchus (1. A. Ch.) 
Ins dasychiras (I. L. B.,) 

Ver dasychones (I. A. Ch.) 
Ver dasydites (I. R. G.) 

Ins dasyllis (1. D. B.) » 

Rep dasypeltis (V. O. C.) 
Cni dasyphyllias (1. A. Z.) 


Herrera. Nomenclatura. - 6. 
. 


42 Memorias de la Sociedad Científica 


Ins dasypodas (1. e 
Ins dasypogos (1. D. 
Mam dasyproctas (V. 
Mam dasypus (V. E. 
Ins dasytes (L. €. P. 
Mam dasyurus (V. E 
Dat datisca (D. 
Sol datura (D. 
Umb dauca (D. 
Dil davilla (D. 
Ins decticus (1. 
Mol defrancias (L. Br. Ec.) 
Ins degeerias (I. O. T.) 

Ster delabechea (D. P. T.) 
Ins delphaxus (1. R. €.) 
Ran delphinia (D. P. T.) 
Mol delphinulas (1. G. Pr.) 
Mam delphinus (V. Ce.) 
Arac demodes (1. Ac.) 

Rep dendraspis (V. O. P.) 
Echi dendrastes (I. E. €.) 
Bat dendrerpes (V. L.) 

Bat dendrobas (V. An. D.) 
Ver dendrocoelus (1. P. Tu) 
Inf dendrocometes (1. $.) 
Pis dendrodus (V. G. Cr.) 
Cni dendrogyras (IL A. $.) 
Mam dendrolagus (V. Ma,) 
Ave dendrolaptes (V. P. T.) 
Cis dendromeca (D. P. T.) 
Pap dendromecoa (D. P. T.) 
Mam dendromys (V. R. Mu.) 
Ver dendronereis (1. A. Ch.) 
Ins dendrophas (1. C. P.) 


Rep dendrophis (V. O. C.) 
Cni dendrophyllias (I. A. $.) 
Arac dendroptus (IL. Ac.) 
Cni dendrosmilias (LA. $.) 
Inf dendrosomas (1. $.) 


Por dendrospongias (1. F.) 


Ver dendrostomus (1. (Gr. A.) 
Rhiz dentalinus (1. F.) 
Mol dentalius (L $. $.) 
Pis dentes (V. T. Ac.) 
Sax dentzia (D. P. G.) 
Crus depanothris (1. E. Ph.) 
Cni depastrus (IL. H. A.) 
Ins depresserias (1. L. M.) 
Arac derleichus (IL. Ac.) 
Ins dermatobias (I. D. B.) 
Arac dermatodes (I. Ac.) 
Arac dermanysus (1. Ac.) 
Ins dermestes (I. C. P.) 
Ver deros (I. A. Ch.) 
Ver derostomus (1. P. Tu.) 
Arac derphagos (1. Ac.) 
Bat desgnathus (V. U.-$.) 
Por desmacellas (IL. F 
F 
C 


.) 
Por desmacidos (1. F..) 
Ins desmocerus (1. C. Ch.) 
Leg desmodia (D. P. CG.) 
Cni desmophyllus (1. 
Ver desmoscoles (1. N. 
Ins desorias (L. O. T. 
Ins dexias (IL. D. B. ) 
Ins dictyophoras (1. 
Mol diacrias (IL. P. F. 
Crus diademas (1. E. Ci.) 


ae 
Al Zi) 
N.D.) 
) 


R. C.) 
) 


“¿Antonio Alzate.” 43 


Echi diademas (1. E. R.) 
Leg dialiuma (D. P 
Pis dianas (V, T. Ac.) 
Ins dianous (LI. C. P 
Car dianthua (D. P. 
Ins diaperis (1, €. H 
Crus diaptomus (1. 
Mol diastoporas (1. 
Crus diastylis (1. T. 
Fun diazonas (1. Te. 
Ver dicelis (L. P. Tu.) 
-Fum dicentra (D. P 
Mol diceras (I. L. $.) 
Ins dicercas (1. C. P.) 
Crus dichelas (I. E. cn 
Crus dichelestius (1. 
Mam dichobunes (V. 2 
Cni dichocaenias (1. 
Mam dichodos (V. A. dos 
Ave dicholopus (V. Gr.) 
Ins dichonias (L L. N. 
Sapo dichopsia (D. G. 
Ver diclibotbris (1. P. 
Cni dicorynes (1, H. o 


Mam dicotyles (V. A. $. 
Rep dierodonus (V. $. F.) 
Rut dictamnua (D. P. D.) 
Inf dictyocystas (L P.) 
Por dictyonellas (1. F.) 
Ins dictyopterus (1. C. P.) * 
Ins dictyopterys (1. O. P.) 
Ins dicyrtomas (IL O. T.) 


Mam didelphys (V, Ma.) 
Tun didemnus (1. Te.) 


Inf didinius (I. P.) 

Ave didunculus (V. Co.) 
Ave didus (V. Co.) 

Aro dieffemba (M. N:) 
Fum dielytra (D. P. T.) 


* Rhiz diflugias (1. F.) 


Ver digasterus (1. A. Ch.) 
Per digitalia (D. G. D,) 
Ver diglenas (1. KR.) 

Inf dileptus (1. Ho.) 

Dil dillenia (D. P. T.) 

Ins dilobas (L. L. N.) 

Ins dilophus (I. D. N.) 
Rhiz dimorphinas (1. F.) 
Ins dinardas (L C. P.) 

Cni dinemas (I. H. H.) 

Ins dinetus (1. Hy. A.) 

Ver dinocharis (I. R.) 

Ver dinophylus (1. P. Tu.) 
Ave dinornis (V. Cu.) 

Mam dinotherius (V. Pr.) 
Ins dioctrias (L D. B.) 

Pis diodonus (V. T. Pl.) 
Crus diosenes (IL. T. M,) 
Cye diona (G.) 

Ave diomedeas (V. N. 
Dros dionaea (D. P. C.)” 
Ver dioncus (LI, P. Tu. 
Ver diopatras (L. A. Ch. 
Ins diopsis (I. D. B.) 


- Dios dioscorea (M. 


E) 
Rut diosma (D. P. D.) 

Ebe diospyroa (D. G. $.) 
Ins diphtheras (1. L. N.) 


v 


44 Ñ Memorias de la Sociedad Científica 


Cni diphyes (TI. H. $.) 

Ins diphyllus (IL, C. P.) 

Pis diplacanthus (V. G. Ac.) 

Apo dipladenia (D. G. D.) 

- Echi diplocidarias (1. E. R.) 
Rep diplodactys (V. $. O.) 
Mol diplodontas (IL. L. $.) 
Arac diplodontus (LI. A 2 
Crus diploexos (L. 
Ver diplogastes (I. 
Ver diplonchus (1. 
Ins diplonyeus (1. 
Til diplophractua (D. 

Pis diplopterus (V. E. € Cr.) 
Cni diplorias (L. A. Z. 

Ver diplostomus (1. P. T 
Ver diplozoonus (1. P. T 
Cni dipluras (L. H. H. 
Beg dipoclinia (D. P. 
Mam diprotodos (V. Ma 
Dips dipsaca (D. G. 1. 
Rep dipsas (V. O. €.) 
Dip dipterocarpa (D. P. L) 
Pis dipterus (V. G. Or.) 

Leg dipteryxa (D. P. €.) 
Man. dipus (V. R. Di.) 

Pis dirhizodos (V. Ch. P.) 
Ase dischidia (D. G. D.) 
Mol discinas (1. Br. 1.) 

Bat discoglossus (V. An. O.) 
Cni discomedusas (1. H. A.) 
Mol dicoporas (1. Br. Ec.) 

Mol discopores (I. Br. Ec.) 
Arac discosos (1. Ph.) 


-Orus doridicolas 


Rhiz discospiras (L R.) 
Cni disphagias (L H. 
Rep disteiras (V. O 
Ver distemmas (1. 
Ver distemmas (I. 
Cni distichas (1. H. 
Cni distichoporas ( 
Tun distomus (1. Te 
Ver distomus (1, P 
Pis ditremas (V. T 
Ver dochmius (1. N. N.) 
Mol dolabellas (IL. Go. 
Ins dolerus (1. Hy. T.) 
Leg dolichoa (D. P. €.) 
Ins dolichodes (1. Hy. A.) 
Ver dolichplanas (1. P. Tu.) 
Ins dolichopus (1. D. B.) 
Ins doligastes (1. D. B.) 
Dil doliocarpa (D, P. T.) 
Tun doliolus (1. Th.) 
Rep dolisauras (V. $.) 
Mol dolius (I. G. Pr.) 
Arac dolmedes (1. Ar.) 
Ins donacias (1. C. Cp.) 
Mol donas (L. L. $.) 
Pis doras (V. T. Ph.) 
Rhiz dorataspis (1. R.) 
Ins dorcus (L €. P.) 
Umb dorema (D. P. €.) 

E. Co.) 
Mol doridius (L. G. 0.) 
Mol doris (L. Go. 
Ins doritis (L. L. R.) 
Comp doronica (D. G. 1.) 


P. 

(le 
G. 
) 


““Antonio Alzate. ” 45 


Crus doropygus (1. E. Co.) 
Urt dorstenia (D. M. U.) 


- Ins dorthesias (1. R. P.) 


Pis doryichthys (V. T.-L.) 
Ins doryphoras (1. C. Cp.) 
Mol dosidieus (1. C. D.) 
Mol dotos (1. Go.) 

Lil dracaena (M. Co.) 

Aro dracontia (M. N.) 
Rep draconus (V. 8. C.) 
Rep dracuncus (V. $. GC.) 
Orch drakea (M. M.) 
Arac drassus (1. Ar.) 
Mol dreissenas (LI. L. A. 
Pis drepanes (V. T. Ac. 
Ins drepanicus (1, N. P. 
Ins drepapteris (L. N. P 
Mag drinuysa (D. 
Ave dromaeus (V. Ca) 
Crus dromias (1. T. B.) 
Rep dromicus (V. O. C.) 
Ave drontes (V. Es 
Dros drosera (D. P. 
Ins drylus (L €. sea: 
Dip dryobalana (D. 
Ave dryocopus (V, 
Mam dryomys (V. 
Rep dryophis (V. 
Mam dryopithes ( 
Sol duboisia (D. G. D y 
Prot dufourias (LI. G.) 
Ano duguetia (D. P..T.) 
Pis dules (V. T. Ac.) 
Malv durioa (D. P. T.) 


5 
o. 


"Pis echeneis (V. 


LPIILILII LIDIA III 


Apo dyera (D. G. D.) 
Cni dynamenas (1. H. H.) 
Ins dynastes (L. C. P.) 
B,) 
9.) 


Crus dynomes (1. T. 
Echi dysastes (IL. E. 
( 


- Arac dysderus (I. Ar.) 


Crus dyspontius ¡cs E. Co.) 
Ins dytiscus (1. 
Crus ebalias (1 


O, 

T: 
Cue ecbalia (D. P. 

ar 


Ver echibothris (IL. 
Crus echiderus (L 
Echi echiumis (1. 
Mam echidnas (V. Mo. 
Mam echigales (V. L 
Echi echinastes (1. A. 
Ver echinellas (I. P. Tr.) 
Arac echinis (L. Ta.) 
Echi echinobrissus (1. E. $.) 
Prot echinocephalus (I. G.) 
Ver echinococus (I. P. €.) 
Ver echinoderus (L R. E.) 
Cni echinogorgias (I. A. A.) 
( S 


m. 
ER 


Echi echinolampas (I. E. $.) 
Echi echinometras (I, E. R.) 
Echi echinoneus (I. E. $.) 
Pis echinorhis (V. Ch. P.) 
Echi echinothris (I. E. R.) 
Echi echimus (1. E. R.) 

Ins echipterys (L L. B. ma 

Ver echirhynehus (TI. N.. A.) 


Rep echis (V. O. $.) 
Echi echsomas (I. H. Ai.) 


( 


46 Memorias de la Sociedad Científica 


Echi echisphaeris (L O) Crus elminius (1. E. Ci.) 

Apo echitesa (D. G. D.) Ins elmis (L. C. P.) 

Bor echiuma (D. G. D.) Hydr elodea (M. M.) 

Ver echiurus (1. G, Ch.) Gram elymua (M. G.) 

Ins ecitonus (1. Hy. A.) Mol elysias (1. +. O.) 

Ave eclectus (V. $,) Crus elythrophoras (I. E, Co.) 
Rep phara ias dl Da E Mol emarginulas (1. G. Pr.) 


-) 
Crus ectisomas (1. E. Co,) Ave emberizas (V. P. C.) 
Ave ectopistes (V. Co.) Ins embias (1. O. P.) 
Cni ectopleuras (IL. H. H.) Ins emesas (1. R. H.) 


Orch egertonia (M. M.) Dil empedoclea (D. P. T.) 
Pont eichornia (M. Co.) Ins emphytus (IL. Hy. T.) 
Cni eirenes (1. H. H.) Ins empis (IL. D. B.) 

Ins elaphoces (L €. P.) Ins empusas (1. O. G.) 
Ele elaeagnua (D. M. D.) Fung empuza (€. T.) 

Fil elaeocarpa (D. P. T.) - Rep emys (V. Ch.) 

Echi elaeocrinus (1. C.) Cyc encephalarta (G.) 


Cel elaeodendroa (D. P. D.) Ver enchelidius (1. N. N.) 


Pal elaisa (M. Ca.) - Pis enchelios (V. T. An.) - 
Rep elaphis (V. O. C.) Inf enchelyodos (I, Ho.) 

Bur elaphria (D. P. D.) Inf enchelys (I. Ho.) 

Ins elaphrus (L. C. P.) Ver enchytraeus (1. A. Ch.) 
Pis elaps (V. T. Ph.) Echi encopes (I. E. C.) 

Rep elaps (V. O. P.) Echi encrinus (1. C. A.) 
Ver elasmodes (L P. Tu.) Ins endomychus (LC. Cf.) 
Ins elaterus (IL. C, P.) Cni endospsammias (1. A. $.) 
Mol eledones (I. C. D.) Ins endromis (1. L. B.) 

Ins elenchus (1. N. S,) Pis engraulis (V. T, Ph.) 
Mam elephas (V. Pr. E.) Bat engystomas (V. An. O.) 
Zin elettaria (M. E.) Mam enhydris (V. C. M.) 
Gram eleusia (M. €.) Ins enhydrus (L. C. P.) 

Echi eleutherinus (1. €.) Rep enneodos (V. Cr. Cr.) 


Cni eleutherias (L H. H.) Ins enoplopus (1. €. H.) 
Crus ellipcephas (1. G. T.) Mol enoplothes (1. C. D.) 


«Antonio Alzate.” 


Ver enoplus (I. N. 
Leg entada (D. P. 


N.) 

O.) 
Alga entermorpha (C. T.) 

(BD 


Ver enterostomus u. 
Mol entoconchas (1. G. Pr.) 
Echi entochonchas (1. H. A. 
Inf entodinius (1. P.) 

Crus entolithus (L G. T.) 
Crus entonis (1. M. L,) 
Rep enygrus (V. O. €.) 


O. 
Arac epeiras (I. Ar.) 
Ins epeolus (1. Hy. A.) 
Leg eperua (D. P. C.) 
Gne ephedra (G-.) 
Ins ephemerellas ls a on 
Ave ephialtes (V. 
Ins ephippiges (1. 
Pis ephippus (V. 
Ver epibdellas (1. 
Inf epiclintes (1. OM 
Rep epicrates (V. 
(1. 
s (L 


Qo* 


Ins epilachnas 
Ins epilampras 
Ona epilobia (D. 
Ber epimedia (D. 
Ins epinephes (1. 
Cae epiphylla (D. 
'Orch epipogoa (M. M. ' 
Ins epipones (I. Hy. A.) 
Ins episemas (IL. L. N. 
Inf epistylis (1. P.) 
Pis eques (V. T. Ac,) 
Equi equiseta (C. C, V.) * 
Pis equulas (V. T. Ac.) 


RS 


) 
) 


Mam equus (V. U. E.) 
Ran eranthisa (D. P. T.) 
Ins erebias (IL. L. R.) 

Ins eremiaphis (1. O. G.) 
Rep eremias (V. S. F.) 
Ara eresus (1. Ar.) : 
Mam erethyros (V. R. Hy.) 
Crus ergasilus (1. E. Co.) 


Crus erichsonias (1. M. 1.) 
Mam erinaceus (V. L. E.) 
Mam eriomys (V. R. La.) 
Cyp eriophora (M. G.) 
Rut a ¿PoD;) 
Crus eriphias (IL. T. B.) 
Ave matara (V.N,) 
Ins eristalis (L D. B.) 
Erio erocaula (M. G-.) 

Ger erodia (D (D. P. D.) 


Ver erpocotyles (1. P. Tr.) 
Inf ervilias (1. Hy.) 


Leg ervuma (D. P. C.) 
Umb eryngia (D. P. GC.) 
Crus eryonus (1. T. M.) 
Crus erysima (D. P, T.) 
Gen erythraea (D. G. D.) 
Arac erythraeus (1, Ac.) 
Leg erythrina (D. P. C.) 
Pis erythrinus (V. T. Ph.) 
Lil erythronia (M. Co.) 
Leg erythrophlaea (D. P. C.) 
Crus erythrops (I. T. P.) 
Ery erythroxyla (D. P. D.) 
Rep eryxus (V. O. C.) 


Sax escallonia (D. P. O.) 


48 Memorias-de la Sociedad Científica 


ms 


ar 


Mol escharellas (I. Br. Ec.) 


Mol erchariporas (1. Br. Ec.) 


Mol escharoides (1. Br. Ec.) 
Pap eschscholtzia (D. P. T.) 
Cni eschscholtzias (1. €. $.) 
Rut esenbeckia (D. P. D.) 
Pis esoxus (V. T. Ph.) 

Por esperias (1. F..) 

Crus estherias (IL. E. Ph.) 
Pis esunculus (V. T. Ph.) 


Ver eubostrichus (LN, N.) 
Echi eucalyerinas (1. C. T.) 
Myrt eucalypta (D. P. C.) 
Crus eucanthus (I. E. Co.) 
Ins euceras (L. Hy. A.) 

Cni eucharis (1. o. L.) 

Ins euchirus (1. C. P.) 
Gram euchlaena (M. G.) 
Ver euchlamis (1. R.) 

Ver euchones (1. A. Ch.) 
Ins euchromas (1. GC. P.) 
Ins euclidiamis (L. L. N.) 
Ins eucnemis (IL. C. P.) 
Fun eucoelius (1. Te.) 


Cni eucopes (I. H. H.) 
Myr eucorybus (1. Chp.) 
Mol eucrateas (L Br. Ec.) 
Echi eucrinus (1. O. T.) 
Rhiz eucyrtidius (1. R.) 

- Crus eudactylis (1. E. Co.) 


Cni eudendris (1, H. H.) 
Rep eudipsas (V. O. €.) 
Crus eudoras (L T. C.) 


Prot eudorinas (1. E.) 


Ver eudrilus (1. A. Ch.) 
Ave eudyptes (V. N.) 

Myrt eugenia (D. P. CG.) 
Prot euglenas (1. F.) 
Rhiz euglyphas (IL. F. E.) 
Ver eulalias (I. A. h.) 
Mol eulimas (1. G. Pr. 
Por eumastias (1. F.) 


“C 
Pr.) 
F. 


Ins eumenes (I. Hy. 


A.) 
Ver eumenias (1. A. Ch.) 
Rep eunectes (V. O, €.) 


Cni euniceas (1. 


Cel euonyma (D NB D.) 
Echi eupatangus (IL. E. $.) 
Comp eupatoria (D. G. 1) 
Crus eupeltes (L. E. Co.) 
Ave eupetomes (V. P. T-) 
Ins euphanias (LN. P.) 
Crus euphausias (1. T. P.) k 
Ave euphonias (V. P. C.) 
Euph euphorbia (D. M. U.) 
Ver euphrosynes (1. A. Ch.) 
Ins eupithecias (IL L. G.) 


Por euplectellas (1. F..) 
Aye eupiocamus (V. Gra.) 
Inf euplotes (1. Hy.) 
Ave eupodotis (V. Gr.) 


- Ano eupomatia (D. P. T.) 


Ver eupompes (I. Á. Ch.) 


- Ins euprepias (I. L. B.) 


Crus eupronoes (I. M. A,) 
Cni eupsammias (1. A. Z.) 
Echi eupyrgus (L. H. A.) 

Cni euramphaes (1. C. L.) 


Memorias de la Sociedad Científica 50. 


Por euretes (1. F.) 

Ave eurogalbas (V. $.) 
Fung eurotia (C. T.) 
Nym euryalea (D. Bs BD”) 
Umb euryangia (D. P. C.) 
Crus eurycercus (1. E, Ph.) 
Ave euryceros (V. P. L.) 
Myr eurydesmus (I. Chg.) 
Ver euryleptas (1. P. Tu.) 
Crus eurynos (L T. B.) 
Crus euryphorus on E. e 
Crus eurypodius (I. T. B.) 
Crus eurypterus (TI. G. X.) 
Ave eurypygas (V. Gr .) 
Ave eurystomus (V. P. L.) 
Crus eurytenes (1. M. A. 
Ver eurythoes (I. A. Ch. 
Ins eurytomas (1. Hy. T. 
Arac eusarchus (I. Ph.) 
Crus euscelus (1. M. A.) 
Cni eusmilias (IL. A. Z.) 
Por euspongias (I. F.) 
Ver eustrogys (L N. N.) 
Ins eutermes (I. O. P.) 
Pal euterpa (M. Ca 
Crus euterpes (1. E. 
Hydr eutoca (D. G. 
Crus eutyphis (I. M. 
Ver eteones (I. A. Ch.) 
Rhiz etmosphaeras (1. 
Crus ethusas (I. T. B.) 
Ins evanias (1. Hy. T.) 
Crus evadnes (I. E. Ph.) 


KR.) 


Eupn excoecaria (D, M. U.) 


Mol ficulas (L 


Pis exocoetus (V. T. An.) 
Ver exogones (1. A. Ch.) 
Conv exogonia (D. G. D.) 
Mol exogyras (I. L. A.) 
Rub exostemma (D, G. 1.) 
Arac eylais (1, Ac.) 
Cni eyphyllias (I. A. Z.) 
Leg faba (D. P. C.) 
Ver Fabricias (L. A. Ch.) 
Mol SIS (TI. Go.) 
Poly fagopyra (D. M. C.) 
Cup fagusa (D. M. U.) 
Ins falagrias (L C. P.) 
Ave falcinellus (V, Gr.) 
Ave faleos (V. R. A.) 
Mol farrellas (I. Br. Ec.) 
Mol fasciolarias (IL. G. Pr.) 
Ver fasciolas (I. P. N.) 
Cni favias (IL. Á. Z.) 

Val fedia (D. G. 1.) 
Mam felis (V. Ca. F.) 
Echi ferdinas (I. A. $.) 
Ins feronias (1, C. P.) 
Iri ferraria (M. E.) 
Umb ferula (D. P. C,) 
Gram festuca le ad 


Cni feuillaea (D C.) 
Mam fiberus (V Ar.) 
Echi fibularias E E C.) 


G. Pr.) 
Urt ficusa (D. M. U.) 
Ins fidonias (IL. E. G.) 
Pis fierasfes (V. T. An.) 
Ins figites (1. Hy. T.) 


Herrera. Nomenclatura. -7. 


BL | «Antonio: Alzate. ” 


<A AAA 


Ver filarias (1. N. N.) 
Ver filaroides (L N. N.) 
Por filiferas (I. F..) 

Ver filigranas (IL A. Ch.) 
Mol yirolas (L. +. H.) 
Mol firoloides (I. G+. H.) 


Mol fissurellas (LG. Pr.) 
Pis fistularias (V. T. Ac.) 
Cni Flabellus (1. A. 2.) 
Bix flacourtia (D. P. T.) 


Ins flatas (TI. R. C. 
Cedr Flindersia (D. P. 
Lim floerkia (D. P. D. le 
Ver floscularias (1. KR.) 
Mol flustras (I. Br. Ec.) 
Umb foenieula (D. P. C.) 
Ins foenus (I. Hy. T.) 

Por foliolinas (1. F.) 

Ins fordas (I. R. P.) 

Ins forficulas (IL. O. G.) 

Ins formicas (1. Hy. A.) 
Ave formicivoras (V. P. D.) 
Cni forskalias (1. H. $.) 
Gen frasera (D. G. D.) 

Ole fraxinusa (D. G. D.) 
Inf freias (L He.) 

Cam frezia (D. P. T.) 

Ave friegillas (V. P. GC.) 

Lil fritillas (M. Co.) 

Tun fritillarias (1. Te.) 
Echi fromias (LI. A. $.) 

Rhiz frondicularias (L. F.) 
Mol frondiporas (1. Br. Ec.) 
Mol Flustrellas (L. Br. Ec.) 


Alga fucua (C. T.) 

Ins fulgoras (I. R. C.) 
Ave fulicas (V. Gr.) 
Ave fuligulas (V. N.) 
Fum fumaria (D. P. T.) 
Ins fumeas (L L. B.) 
Mus funaria (C. C. N.) 
Pis fundulus (V. T. Ph.) 
Cni funiculinas (L. A. A.) 
Ver fuzcularias (I. R.) 
Mol fusus (1. G. Pr.) 

Pis gadiculus (V. T. An.) 
Pis gadopsis (V. T. An.) 
Pis gadus (V. T. An.) 


- Mam galagos (V. Pr. L.) 


Ama galantha (M, E.) 
Crus galatheas (IL. T. M.) 
Cni galaxeas (1. A. 

Pis galaxias (V. T. 
Ave galbulas (V. $. 

Pis galcerdos (V. Ch. P.) 
Arac galeodes (I. So.) 

Mam galeopithecus (V. Pr.G.) 
Ins galerucas (IL. C. Cp.) 

Pis galeus (V. Ch. P.) 

Ins galgulus (L. R. H.) 
Rut galipea (D. P. D.) - 

Rub galiuma (D. Gr, 1.) 

Ins gallerias (IL. L. M.) 


- Ave gallinagos (V. Gr.) 


Ave gallinulas (V. Gr.) 
Ave gallus (V. Ga.) 

Arac gamasus (I. Ac.) 

Crus gamcantbus (1. M. A.) 


NX 
Memorias de la Sociedad Científica 52 
e 
Crus gammarellas (1. M. A.)  Fung geoglossa (CU. T.) 
Crus gammarus (1. M. A.) Ins geometras (I. L. G.) 
Prot gamocystis (1. G-.) Mam geomys (V. R. Sa.) 
Fil glyphaea (D. P. T.) Ver geonemertes (1. P. N.) 
Gut garcinia (D. P. T.) Ave geopelias (V. Co.) 
Rub gardenia (D. E 1.) Myr geophilus (1. Chp.) 
Ave garrulus (V. P. D.) Ver geoplanas (1. u.) 


Cni garveias (1. H. H,) 

Arac gastacanthas (1. Ar.) 

Pis gasterosteus (V. T. Ac.) 

Ver gasterostos (I. P. Tr.) 

Mol gastranas (1. L. 4 

- Mol gastrochaes (1. L. $.) 
1. A. 


Ver gastrolepis ( Ch.) 
Ins gastropachas (I. L. B.) 
Mol gastropteros (L. (5. O.) 
Inf gastrostylas (L. Hy.) 


Ins gastrus (IL. D. B.) 
Eri gaultheria (D. G. $.) 
Crus gearciuus (1. T. B.) 


Crus gebias (I. T, M.) 
Ave gecinus (V. $.) 

Crus gelasimus (1. T. B.) 
Log gelsemia (D. G. D.) 
Mol gemellarias (1. Br. Ec.) 
Cni gemmarias (1. H. H.) 
Cni gegembauris (1. C. $.) 
Rub genipa (D, G. 1.) 
Leg genista (D. P. C.) 
Gen gentiana (D. G. D.) 
Cru geococeua (D. P. T.) 
Ver geodesmus (1. P. Tu.) 
Por geodias (1. F.) 

Leg geoffroya (D. P. C.) 


Es ib 
Mam georychus (V. R. Ge.) 
Ins georysus (I. C. P.) 
Ave geosittas (V. P. T.) 
Pis geotrias (V. Cy.) 
Ins geotrupes (1. C. P.) 
Cni gerardias (L. A. Z.) 
Ave geronticus (V. Gr.) 
Pis gerres (V. T. Ac.) 
Rep gerrhonotus (V. S. B.) 
Rep gerrhosaurus (V. $5, B.) 
Mol gervilias (L L.A.) 
Cni geryonias (L. H. H.) 
Arac gibocellus (I. Ph. 
Phyt giesekia (D. M. C.)" 
Pis ginglymos (V. Ch. 
Ins glaphyrus (1. C. 
Ave glareolas (V. Gr 
Ins glaresis (1. C. P. 
Pap glaucia (D. P. T T,) 
Inf glaucomas (L. Aa ) 
Ins glaucopis (L. L. B.) 
Mol glaucus (1. Gr. O.) 


¿Mol glaudinas (1. e. Pu.) 


Prim glauxa (D. G. 5.) 
Cni glebas (1. H. $.) 

Leg gleditschia (D. P. GC.) 
Rhiz globigerinas (1, E.) 


53 - “Antonio Alzate.” 


Mam globiocephas (V. Ce.) 
Sel globularia (D. G. D.) 
Cni glossocodos (I. H. H.) 
Ver glyoeras (1. A. Ch.) 
Leg alyeyrrhiza (D. P. C.) 
Rep glyphodos (V. O. 
Pis glyptolepis (V. G. 
Mam glyptodos (V. E. 
Arac glyzphagus (1. Ac.) 
Comp gnaphalia (D. G. 1.) 
Mol gnathodos (I. L. $. 
Crus gnathophaus (1. T, P.) 
Crus gnatophys (1. T.) 

Ins gnorimus (I. €. P.) 

Pis gobiesos (V. T. Ac.) 

Pis gobiodos (V. T. Ac.) 
Pis gobios (V. T. Ph.) 

Pis gobiosomas (V. T. Ac.) 
Pis gobius (V, T. Ac.) 

Asc gomphocarpa Se G. D.) 


r.) 
) 


Ins gomphceercus (1. pa 
Mol gomphoceras (1. 
Amar gomphrena (D 
Ins gomphus (1. O. P 
Rep gongylus (V. S. B.) 
Ver goniadas (1. A. Ch.) 
Ins gonias (L. D, B,) 
Echi pila ss 


QD 


Dom. O O.) 
.) 


Cni goniocoras “I. 48 
“Ins goniodes (I. R. A) | 
Echi goniodiseus (1. A. $.) 


By 
O 


- Ver gordius (1. 


Echi goniophorus (I. E. R.) 
Arae goniosmas (I. Ph.) 
Prot goniumus (1. F.) 

Crus gonodactys (1. T. $.) 
Crus gonoplas (1. T. B.) 
Ins gonopterys (IL. L. R.) 
Prot gonosporos (1. G..) 

Cni gonothyraeas (L H. H.) 
Arac gonyleptus (1. Ph.) - 
Rep gonyosomas (V.0.0.) 
N. N.)* | 
Cam gordonia (D. P. T.) 

Cni gorgonellas (I. A. A.) 

Cni gorgonias (IL, A. A.) 
Mam gorillas (V. Pi. €.) 

Malv gossypia (D. P. T.) 

Ave gouras (V. Co.) 

Ave graculas (V. P. D.) 

Ave graculus (V. N.) 

Rep grammatophos (V, $S. C.) 
Por grantias (I. €.) ; 
Mam graphiurus (V. R. My.) 
Ins grapholithas (IL. L. M.) 

Ins graphoras (I. L. N.) 

Crus grapsus (L. 
Per grakiola ( 


Ti4B;) 
D. G. D.) 

Rep grayias (V. O. C.) 
Prot gregarinas (1. Gr.) 
Til grewia (D. P. T.) 


- Lyt grislea (D. P. GC.) 


Rhiz gromias (1. F.) 

Loa gronovia (D. P. €.) 
Ave grus (V. Gr.) 

Ins gryllotalpas (1. 0.G.) 


Memorias de la Sociedad Científica 54 
¿q__- _ÁA  ____  _—_>-_ _ _ — _  —- >--=z>z ==, 
Ins gryllus (L O. G.) Ins hadenas (1. L. N.) 
Mol gryphaeas (1. L. A.) Ama haemantha (M. E.) 
Zyg guaiaca (D. P. D.) Ins haematopinus (I. R. A.) 
Meli guarea (D. P. D,) , Ins haematopos (1. D. B.) 
Fung guepinia (C. T.) Ave haematopus (V. Gr.) 
| Rub guettarda (D G. 1,) Leg haematoxyla (D. P. C,) 
y Leg guilandina (D. P. C.) Ver haementarias (1 Me A. H.) 
3 Mam gulos (V. Ca. M.) Ver haemopis (L. po 
Ver gundas (I. P. Tu.) Pis haemulonus (V. T. Ac.) 
Ara gunnera (D. P. C.) Ins haeterinas (IL. O. P .) 
Myrt gustavia (D. P. C.) Ver hagas (1. P. Tu.) 


) Cni haimeas (1. A. A.) 
Ph.) Ave haleyonus (V. P. L.) 
5.) Cni halecius (L. H. H. 


_Crus gyges (IL. M. 1 
Pis gymnarchus (V. T. 
Echi gymnasteris (I, A. 
Ase gymnema (D. G, 
Ave gymnocephas (V. 
Rep gymnodactys (V. 
Ave gymnorbhinas (V 
Pis gymnotus (V. T. Ph.) Por halichondrias (1. 


) 
D.) Styr halesia (D. G. $.) 
P. D.) Ave haliaetus (V. R. A.) 
S. C.) Ave haliaeus (V. N.) 

.P.D.) Mam halichoerus (V. P. Ph.) 
F. 


) 


Mam gymnuras (V. I. $.) Cni halielystus (I. H. A.) 
Cap gynandropsia (D. P. T.) Mam halicores (V. Ce.) 
Gram gyneria (M. G.) Ver halicryptus (IL. G. A.) 
_Ave gypaetus (V.R.V.) Ins halictophagus (I. N. $.) 


Alga halidrya (0. T.) 

Rhiz haliommatidius (1. R.) 
Mol haliotis (IL. Gr. Pr.) 

Ins haliplus (IL. C. P.) 


Ave gyphohieras (V. R. V.) Ins halictus (1. Hy. A.) 
Ave gypogeras (V. R. A.) 
Car gypsophila (D. P. T.) 
Ins gyretes (1. C. P,) 
) 


Ins gyrinus (1. C. 


Inf gyrocoris (L. P.) . Por halisarcas (L. F.) 

Ver gyrodactys (1. P. Tr.) Rbiz haliommas (1. R.) 
Pis gyrodus (V. G. Py.) Cni halistemmas (1. H. $.) 
Crus gyropeltis (L. E. L.) Mam halitherius (V. Ce.) 
Ins gyropus (I. R.) Ver hallas (I. A. Ch.) 


Cni gyrosmilias (1. A. Z.) Mam halmaturus (V. Ma.) 


55 “Antonio Alzate.” 


Ins halobates (1. R. 
Crus halocyprias (L 
Cni halomitras (1. A. 
Hal haloragia (D. P. O.) 
Pis halosauvus (V. T. Ph.) 
Inf halterias (1. P.) 
Ins halticas (P. C. Cp.) 
Ham hamamelia (D. P. 
Mol hamineas (I. G. O.) 
Mol hamites (1. O. T.) 
Apo hancornia (D. G. D.) 
Ave hapaldermas (V. $.) 
Mam hapales (V. Pi. H.) 
Mam hapalotis (V. R. Mu.) 
Mam haplocerus (V. A. Ca.) 
Pis haplochilus (V. T. Ph.) 
Pis haplodactys (V, T. Ac,) 
Crus haplosps (LI. M, A.) 
Cni haplosmilias (IL. A. Z.) 
Ave harpactes (V. 5.) 
Crus harpacticus (I. E. Co.) 
Ins harpactos (L R. H. 
Ins harpalus (1, C. P.) 
Mol harpas (1. G. Pr.) 
Crus harpes (L G. T.) 
Crus harpilius (1. T. M.) 
P. 
Ji 


H. 
E. 0.) 
2.) 
0 


C.) 


Pis harpodos (V. 
Ins harpygias (1. 
Mam harpyias (V. Ch. 
Cni harteas (1. A. A.) 
Rep hatterias (V. $. C. 
Ins hebrus (1. R. H.) 
Leb hedeoma (D. G. D.) 
Ara hedera (D. P. C.) 


) 


Rhiz hedriocystis (IL. H.) 
Ver hedruris (1, N. N.) 
Bur hedwigia (D. P. D.) 
Zin hedychia (M. E.) 
Ins hedyehrus (1. Hy. A.) 


Sar heliamphora (D. P. T.) 
Comp heliantha (D. G. 1.) 

Cis helianthema (D. P. T.) 

Pis heliastes (V, T. Ac.) Ñ 
Echi heliastes (I. A. $.) 

Cni heliastraeas (1. A. Z.) 

Mol helicinas (L. G. Pr.) 

Ins heliconius (1. L. R.) 


Ster helicterea (D. P. T:) 
Cni heliolites (L A. A.) 

Cni helioporas (I. A. A.) + 
Rhiz heliosphaeras (LI. R.) 
Ins heliothrips (1. O. P.) 
Ave heliothris (V. P. T.) + 
Bor heliotropia (D. G, D.) 
Ins helipsyches (1. N. T.) 
Mol helixus (L, G. Pu.) 

Ran hellebora (D. P. T.) 
Ver helluos (I. A. H.) 

Rep helmintophisíV. O. €.) 
Rep helodermas (V. $. F.) 
Ver helodoras (1. A. Ch.) 
Ver helodrilus (I. A. Ch.) 
Pis helotes (V, T. Ac.) 
Fung helvella (C. T.) 

Ara helwingia (U. P. €.) 
Ins hemedromias (I. D. B.) 


. Ins hemerobius (I. N. P.) 


Pis hemgaleus (V. Ch. P,) 


PALAIS 


Crus hemiaspis (1. 
Echi h=miastes ( 
Ver hemibdellas ( 


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Mol hemicardius (L 
Echi hemicidaris (1. 


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Rep hemicordys (V. $. 
Echi hemicrepis (1. H. 
Rep hemidactys (V. $. 
Bat hemidactys (V. U 
Asc hemidesma (D. G 
Echi hemidiademas (1. 


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Ver hemilepis (L. A 
. Pis hemiodus (V. T. 
Echi hemipedinas (L. 
Echi hemipholis (1. 
Echi hemipneustes (L 
Dil hemistemma (D. 
Ver hemistomus (LL. 
Ins hemiteles (1. a 7. 
Crus hemityphis (I. M. A.) 
Pis hemrhamphus (V 7 
Myr henicops (1. Chp.) 
Ave henicurus (V. P. D. 
Pis heniochus (V. T 
Ins henops (I. D. B.) 
Crus hepatus (1. T, B.) 
Ins hepialus (L L. B.) 
Pis heptanchus (V. Ch. P.) 
Crus herbstias (I. T. B.) 
Ver hermadios (1. A. Ch.) 
Ver hermiones (1. A. Ch.) 
Ver hermodices (1. A. Ch.) 
Ave herodias (V. Gr.) 
Mam herpestes (V. Ca. V.) 


Memorias de la Sociedad Científica 56 


Rep,herpetodryas (V. O. C.) 

Cni herpetolithas (I. A. Z.) 

Crus hersilias (1. E. Co.) 

Ver hesiones (I. A. Ch.) 

Ins hesperias (L. L. R,) 

Ver hetenereis (I. A. Ch.) 

Ver heterakis (IL. N. N.) 

Pis heterbranchus (V. T. Ph.) 

Ins hetergamias (LI. O. G.) 
CP. 


Ins heterocerus (l. ) 
Cni heterocenias (I, A. A.) 
Ver heterocirrus (1. A. Ch.) 
Crus heterocopus (I. E. Co.) 
Ver heteroderas (LI. N. N.) 
Rep heterodos (V. O. GC.) 


Mol heterofus (IL P. T. 
Arac heteromes (1. Se. 
Myr heterostos (L Chp De 
Ins heterotos (IL. R. H.) 
Ins heterotus (I. R. C.) 


.) Ver heterphenas (1. A. Ch.) 


Sax heuchera (D. P. C.) 
Euph hevea (D. M. U.) 
Pis hexanchus (V. Ch. P,) 


Dil hibbertia (D. P. T.) 
Ins hibernias (L, L. G.) 
Malv hibisca (D. P. T.) 
Ave hieratus (V. R. A.) 
Gram hierochla (M. G..) 
Ins hilaras (1. D. B.) 

Beg hillebrandia (D. P. GC.) 
Myr himantarius (1. Chp.) 
Ave himantopus (V. Gr.) 
Cni hincksias (1. H. H.) 


37 


Mol hinnites (1. L. a 


Ins hipparchias (L. 
Mam hipparios (V. 


Echi hippasteris (L. 
Ins hippoboscas (I. 
Pis hippocampus (V. 


L. 
UD. 
Crus hippas (L T. M.) 
A. 
D 


Pis hippoglossus (V. 
Crus hippolytes (T. 


TT: 
Euph hippomanea (D, 


Echi hipponoés (LI. 


E. 
Ver hipponoés (I. A. 


Mol hippopus (1. L. 
Mam hippotigris (V. 
Mam hioppotragus ( 


Mol hippurites (I. L. 


Ss). 
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S. 


Hal hipuria (D. P, C.) 


Por hircinias (1. F.) 


Ver hirudos (1. A. H.) 
Ave hirundos (V. P. PF.) 


Ins hispas (1. O. Cp 


.) 


Ins histerus (1. C. P”) 
Ver histriobdellas (I. A. H.) 


Echi holastes (I. E. 


S.) 


“¿Antonio Alzate.” 


Lar holboellia (D. P. T.) 

Pis holeanthus (V. T. Ac.) 
Pis holocentrus (V. T. Ac.) 
Inf holophryas (I. Ho.) 
Pis holoptychius (V. G. Cr.) 


Echi holopus (IL. C. A 


.) 


Ver holostomus (IL. P. Tr.) 


Echi holothurias (T. 
Por holtenias (IL. F..) 
Rep holurophos (V. 


EA 
O. 


.) 


C.) 


Ver holycirrus (1. A. Ch.) 
Rep homaleranios V. O. GC.) 
Rep homalopsis (V. O. C,) 
Ins homalotas (1. C, P.) 

Rep homalsomas (V. O. GC.) - 
Crus homarus (1. T. M.) 


Echi homolampas (1. E. $.) 


Crus homolas (I. T. B.) 
Cni homopneusis (IL. H. A.) 
Arac homopus (1. y 4) 
Rep homopus (V. Ch.) 


Mam homos (V. Pi 3) 
Til honckenya (D. P. T.) 
Ins hoplias (1. C. P.) 


Arac hoplophoras (I. Ac. 
Ins hoplophoras (1. R. C. 

Ave hoplopterus (V. Gr.) 
Gram hordea (M. G..) 

Ins hormeticas (1. O. G.) 
Cni hormiphoras (1. C. $.) 
Mol horneras (1. Br. Ec.) 
Prim hottonia (D. G. $.) 
Rham hovenia (D. P. D.) 

Asc hoya (D. G. D.) 

Urt humulua (D. M. U.) 
Euph hura (D. M. U.) 

Inf huxlejas (I. Hy.) 

Lil hyacintha (M. Co.) 

Mam hyaemoschus (V. A. M,) 
Mam hyaenas (V. Ca. H.) 
Mol hyaleas (1. P. T.) 

Rhiz hyalodiscus (1. F.) 

Rhiz hyalolampes (1. H.) 


.) Rep hoplocephas (V. O. P.) 
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Huavi de frente y de perfil. 

Idolos huavi encontrados en el Monopostiac; los de la izquier- 
da y la derecha existen en el Museo N acional, el del eentro en el 
Museo Oaxaqueño. 


Mem. Soc. Alzate. Mexico. 


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