Anales de historia natural.

PEA

DE CIENCIAS NATURALES.

MES DE MAYO DE 1803. -

$.

NUM.” 16.

TOMO SEXTO.

DE ORDEN SUPERIOR.

MADRID EN LA IMPRENTA REAL.
POR D. PEDRO JULIAN PEREYRA , IMPRESOR DB CÁMARA DE $. M..
AÑO DE 1803.

Mo. 5071 qe
1908

ADVERTENCIA.

E. el primer curso de mis lecciones de Mineralogía,
despues de haber explicado sucesivamiente todos los.
caractéres de las especies metálicas, cada una de por
sí , presenté la clase entera de los metales, para tener á .
un:mismo tiempo á la vista todas sus especies, y exá-

minarlas comparativamente, con el fin de que los dis-

cípulos se persuadiesen por su propia experiencia, no

ser arbitrarios los caractéres exteriores en los cuerpos

del reyno mineral. Se convenciéron todos de esta ver-

dad, que han pretendido ofuscar algunos, y ño les
quedó la menor duda en que la aplicacion inteligente
de los referidos caractéres, fundados en las propieda-

des de estos mismos cuerpos , nos conduce infalible=

mente á distinguir con exáctitud los unos de los otros,

Vi con satisfaccion que habia logrado mi intento, y

advertí al mismo tiempo que este método comparati-

vo era tan sumamente útil como susceptible de mu-

cha perfeccion. Me atribuyo esta idea como propia,

porque hasta ahora no la he visto executada en obra

alguna de las publicadas por los discípulos de la escue»

la de Ereyberg.

-— Algo despues dió 4 luz el C. Haiiy su tratado de

Mineralogía , y en él vi por la primera vez el título

de-caractéres distintivos ; pero en el método de este

célebre cristalógrafo hallo dos cosas que no me pare=

cen dignas de toda aprobacion:.1.* mientras que los

caractéres distintivos se hallan distribuidos en todas las

especies de una clase, de ningun modo los podrá rete»
ner el discípulo: por exemplo, si al describir la plata
nativa la comparo con el bismuto nativo , comparo dos
cuerpos de que el uno es aun del todo desconocido
para mis discipulos. 2.? Los caractéres distintivos del

22 O LE

() ]

C. Hatiy se reducen timicamente segun su método mi»
neralógico, á matemáticos, físicos y químicos. Es cier-
to que tambien habla de colores ; texturas y de otros

caractéres , que en la escuela de Werner llamamos ex-

teriores; pero lo hace con cierto desden, y á la ver-
dad con no sobrada exáctitud filosófica.
En las siguientes tablas comparativas se han ex«
eluido enteramente los caractéres químicos , y en cier.
to modo los físicos , porque el sistema orictognóstico
de Werner para nada necesita la aplicacion de unos
caractéres, que solo sirven 4 complicar el estudio de
- una ciencia , en que únicamente se trata de conocer y.
saber distinguir 4 los cuerpos del reyno mineral. Es
cierto que en estas tablas se emplean los caractéres.
matemáticos , pues se comparan muchas veces las fi-
g£uras regulares de aquellas especies metálicas que
cristalizan 5 ¿pero qué ventajas no ofrece á los discí-
pulos la sencillez con que Verner trata á estos ca=
ractéres al lado del método complicado, y tal vez hi-
potético del C. Haiy ?—Por exemplo , si al tratar de
la cal cristalizada digo, que.una de sus figuras regu=
lares es el prisma:de seis lados, terminado en punta
por una pirámide tambien de seis planos , pero.sobre-
puestos á los cortes laterales del prisma, en lugar de
que en virtud de una ley constante de la naturaleza;
estos mismos seis planos de la pirámide descancan
siempre en el cristal de roca, en los planos ¡aterales
de su prisma hexdedro: si excito la atencion de los —
discipulos sobre este carácter distintivo, que con difi= '
cultad se les borrará de la memoria, les suministro un
modo muy fácil para distinguir inmediatamente un
quarzo de la cal, evitándoles la molestia de ¡recurrir
a la dureza, textura y demas caractéres, aunque igual,
mente constantes. ¿Podrá haber medio mas sencillo

5

(uu)
para distinguir dos cuerpos de igual forma cristalina y |
de naturaleza tan diversa? Si le hay, por cierto no se-
rá el de medir los ángulos que forman los diversos
planos entre sí, aunque tambien estos son tan determi-
nados y constantes en la cal como en el cristal de roca;
porque este medio solo sirve para llenar la ciencia de
dificultades : y me rezelo mucho que digan de este
nuevo método lo que dixo Breislac de la Hidrodina-
mica moderna en ocasion de admirar la de los anti-
guos: » Esta, dice el citado autor, 20 se halla tan
» cargada de cálculo como la muestra; pero es prect-
» so confesar que fue sin comparacion mas útil á la
»soctedad.” : %

Al fin del segundo curso de mis lecciones minera-
lógicas, en 1802, presenté con igual método compa-
rativo á todas aquellas especies metálicas que se ase-
mejan á primera vista. Mis oyentes quedáron agtada-
blemente sorprehendidos al ver como por medio de
los caractéres exteriores se pueden distinguir y reco-
nocer las referidas substancias , no solamente sin pade-
cer la menor equiyocacion , sino al mismo tiempo con
grande facilidad , estando bien enterado en el sistema
orictognóstico de Werner. Varios de mis discípulos
me instáron en esta ocasion á que publicase este mé-
todo comparativo 3 y manifestándome Don Ramon de
la Quadra sus deseos de disponer la composicion de
las presentes tablas, le encargué con sumo gusto este
trabajo. En su construccion ha recurrido mucho mas
al exámen individual de los exemplares que existen
en este Real Estudio, que á la autoridad de las: des»
cripciones de varios mineralogistas; y en aquellas es-
pecies de que apenas tenemos exemplares en este Real'
Estudio , ó nos faltan enteramente, ha querido mas

bien: tratarlas algo superficialmente, que copiar las

y
r

(v)

opiniones de otros sin poderlas exáminar. | Ne
No me permitiré demostrar el mérito y la grande
utilidad de estas tablas , porque los que se hallan en-
terados .en los principios de la escuela de Werner no
lo necesitan; y en quanto á los demas que carecen
de estos conocimientos, seria tiempo perdido. Sin em-
bargo, conviene advertir que el número de estos últi-
mos se va disminuyendo diariamente y con pasos muy

rápidos, . Ñ
- Si el método de Werner ha tenido hasta ahora sus
enemigos mas aferrados entre los naturalistas fran-
seses—Lsin embargo de que hasta poco tiempo á esta
parte apenas tenian una sola idea, y esta confusa, de
los principios verdaderos, extension , marcha y últi-
mo fin de la escuela de Freyberg)_—tiene en el dia
entre los sabios de esta nacion defensores declarados,
que abrazan los principios de Werner al paso que se
les proporciona la ocasion de familiarizarse con ellos,
JLéanse en prueba de lo dicho varios de los últimos
números del Diario de Física del C. Delametherie,
y sobre todo el n.” 1. del tomo $6. Lo restante se
debe esperar de las luces que esparcirá el €, Daubuis-
sor , que ha penetrado con espíritu filosófico los prin-

cipios de la escuela de Freyberg.

¡Oxalá que en España hubiesen hecho lo mismo
todos los profesores! Pero por desgracia aun hay al-
guno que en sus lecciones públicas se permite expre-
siones con ánimo de ridiculizar el método de Werner;
bien que á vueltas de sus invectivas se vale , Aunque
con poco conocimiento , de los mismos caractéres ex-
teriores que desprecia ; inconsegiiencia que. conocen
muchos de sus oyentes en parte ya instruidos en la es-
cuela de Werner, : |

Las presentes tablas comprehenden. solamente la

(v)

última de las quatro clases del reyno-mineral, 6 la-dé-
las substancias metálicas. Mas adelante se tratará de.
igual modo la clase primera, ó la de las piedras. Las
dos restantes , destinadas á4 las sales y combustibles,
no necesitan tanto de semejante método comparativo,
porque es corto el número de sus especies, y aun es-
tas recibiéron de la naturaleza caractéres mas sobresa-
líentes,

Ademas de las propiedades que se exáminan en:
las actuales tablas comparativas, presentan las subs-
tancias metálicas todavía otros feriómenos al mineralo-.
gista, que son del mayor interes para la mineria prác-
tica, puesto que su objeto es la utilidad inmediata:
que saca la sociedad de los metales. La experiencia ha:
demostrado: | !

1.” Que ciertas especies metálicas se acompañan
siempre, mientras otras no se encuentran nunca uni-
das. A yeces podemos explicar la causa de estos fenó
menos, por exemplo, quando la plata córnea acompa-
ña á la nativa, el cobalto roxo al gris É«c.; y otras ve.
ces la ignoramos de todo punto , pues no sabemos por
que el arsénico nativo acompaña casi siempre á la pla-
ta roxiza tc.

2. Tambien sabemos por la experiencia que las
Especies metálicas no estan distribuidas con desórden y
confusion en lo interior de las rocas, sino con las leyes
sabias y constantes que les quiso dar el Autor de la na-
turaleza. Los parages que ocupan enmedio de las ro-
cas se llaman sus criaderos: su conocimiento metódico
es de la mayor importancia para la mineria práctica,
y la determinacion exácta de su diversa naturaleza se
debe en gran parte 4 las observaciones profundas del
célebre Werner. | AR

3-" Finalmente, nos ha enseñado la misma expe-.

(vo)

riencia que las rocas no son todas de una formacion
, Coetanea , sino unas mas modernas que otras; por con-
siguiente debe suceder lo mismo con la edad relativa
de las especies metálicas, porque las rocas son sus cria-
deros. ] sl
La exposicion de los compañeros, criaderos y edad -
relativa de las especies metálicas, forma el objeto de
la segunda memoría del presente tratado, compuesta
por Don Ramos Espiñeyra, y sirve para completar
el conocimiento de los metales baxo los diversos pun=
tos de vista en que el mineralogista los exámina.

Las noticias insertas en quanto'á las especies me-
tálicas de esta Península y de sus posesiones en Amé-
rica, aunque solo sean como el bosquejo de nuestras
riquezas, con todo eso abrazan quanto existe en es-
te Real Estudio. Si al exponer este bosquejo al pú-
blico logro excitar la emulacion de otros mas felices
en recibir remesas considerables de todos los dominios
de muestro Soberano, se habrán cumplido mis yer-
daderos deseos dirigidos al aumento de Ínces y perfec-
cion de la ciencia. Madrid 18 de Marzo de 1803.=

—Christiano Herrgen, |

¿E

INTRODUCCION

A LAS TABLAS COMPARATIVAS DE LAS SUBSTANCIAS
METALICAS:

POR D. RAMON DE L4A QUADRA:.

«

Hoiéndose concluido las lecciones de Orictognosia
en el establecimiento de Mineralogia de esta Corte
con la explicacion de los metales, he debido á la bon-
dad de su profesor D. Christiano Herrgen la insinua-
cion de que seria conveniente hacer unas tablas, don-
de baxo un punto de vista se hallasen los caractéres
diferenciales de los metales que explicó en la última
- leccion, para que se pudieran distinguir prontamente,
evitando así el molesto trabajo de. comparar sus des-
eripciones en los autores. Los deseos de un maestro
quando se trata de corresponder á sus afanes dirigidos
á conseguir la total instruccion de los discípulos, son
para estos unos mandatos que no admiten excusa; por
cuya razon no he podido desentenderme de realizar
sus ideas, aunque con la desconfianza de que habria
quien lo hiciese mas acertadamente, E

El método actual es preferible por su concision á
todos los demas: qualquiera que tenga necesidad de
hacer una comparacion , deberá recurrir á la primera
coluna, que es donde se hallan los géneros, y se fixa-
ra en aquel 4 que pertenece la especie que quiera co-
tejar; la que hallará en la segunda coluna segun-el
Jugar que tenga en el sistema: en la siguiente estan
las especies con que se compara :.en la última los cas
ractéres generales en que se diferencian; y debaxo de
cada especie los particulares que les corresponden: des
biendo saberse que no se les han. puesto sino aquellos

2 ANALES

que son suficientes para lograr el fin meditado. :

En vista de esto, supongamos que se nos ofrece
confrontar la plata nativa, y que queremos saber las
- especies con quienes puede confundirse : primeramente
recurrimos á la coluna de los géneros, y hallamos en _
ella el de la plata: vemos despues la segunda, y en-
contramos la plata nativa: en la tercera, la plata an-
rífera como la primera especie con que debe compa-
rarse: y en la que sigue, el carácter comun diferen-
cial del color: volvemos para buscar el carácter par-
ticular á recorrer las especies, y hallamos debaxo de
la plata nativa el suyo de blanco de plata, y deba-
xo de la aurífera el plateado amarillo de laton que
le pertenece: Seguimos mirando todavía por si hay
otras especies con quienes deba compararse, y encon-
tramos la plata antimonial, arsenical lrc., y por el
mismo medio buscamos sus caractéres, y logramos dis.
tinguirla. eS j

Quando en algunas especies de la tercera coluna:
se halla esta señal (*), indica que ya estan compa-
radas anteriormente, por lo qual se las debe buscar
en el género adonde pertenecen. Por exemplo., si se
busca la pirita cobriza para compararla , se hallará
enfrente el oro nativo con esta marca. (*) , y entonces
debe recurrirse al oro, y se la verá comparada. Ulti-
mamente se notará que muchas especies no tienen coms
paracion , porque no pudiendo equivocarse con otrás,
hubiera parecido nimiedad escrupulosa buscar las subs=
tancias con quienes se hubiesen podido confundir,

Despues de las tablas ha querido nuestro profesor
que se pusiese una noticia de los fósiles que comun=
mente se encuentran con cada metal; auxilio 4 la ver=
dad muy importante para distinguir unos de otros, y
que no lo teniamos en el curso de Widenmann , quien

DE CIENCIAS NATURALES. 3

opina indebidamente que este es un carácter empírico,
Para un verdadero mineralogista es un carácter geog=
nóstico muy apreciable; mas para el que no lo es, es-
te y todos ls demas que conozca sin un estudio funs
damental serán caractéres empiricos, |
Este es el primer trabajo comparativo (4 lo menos
que yo sepa) que se ha hecho en esta ciencia, el qual
se debe á la reilexion y empeño con que nuestro-maes-
tro procura perfeccionar una enseñanza tan útil. El C,
Haiiy ha dado otro algo semejante en su obra de Mi=
peralogias pero como este profesor ha seguido distin=
to camino que Werner, se podrá desde Juego obser=
var la diferencia que media entre ambos trabajos , pues
en el del mineralogista frances no se hallan mas que
caractéres físicos y químicos, de que nosotros no te-
nemos necesidad para conocer los objetos de que se
trata. Esta asercion quizá se mirará como una parcia-
lidad y adhesion á los principios en que estoy embe-
bido; pero protesto que no es mas que un convenci-
miento de mi razon prolixa, y desconfiada siempre que
se trata del exámen de la verdad entre el choque de
diferentes opiniones. Sé muy bien que hay muchos
que piensan de diverso modo, y que aun nt
como mezquinos unos medios que solo ha podido dic=
tar una filosofía sublime acompañada de un profundo
Juicio, Las controversias conducen generalmente al
hallazgo. de la verdad, aunque se mezclen en ellas
cosas inconexás que pudieran omitirse por muchos res.
pectos; y así debe esperarse una decision definitiva so»
bre la justicia de unos y otros: decision que pronun-
ciará imparcialmente el resultado de los Sucesos.
No me detendré en demostrar la utilidad que de-
ben producir las presentes tablas: todos los que po-
sean los principios de la: escuela de Werner la verán

2 A ANALES

sin necesidad de que se les diga, y tendrán con ellas
la facilidad de distinguir en un momento las substan-
cias que greian podian confundirse en el curso de las
lecciones, donde las miraban aisladas, y en algun mo-
do parecidas por coincidir en varios de sus caractéres:
y verán tambien que sí puede acaecer esta concurren-
cia de señales, quedan otras distintas y tan demarca-
das, que es absolutamente imposible el confundirlas.

Mi experiencia en la serie de meditaciones que he
tenido al aprender por este método, me ha enseñado
las grandes dificultades que hay que vencer hasta cer=
tificarse de su sublimidad , y de las profundas y mul-
tiplicadas observaciones que tendria que hacer su au='
tor para fixarle y darle aquel grado de perfeccion que
lo hace superior á todo en su género. Por eso no ce-
saria de encargar la constancia en cultivar su doctrina
en presencia de los mismos fósiles, comparándolos exác-
tamente con sus descripciones, y familiarizándose con
ellos hasta lograr una perfecta impresion de sus fiso-
nomias, y poder evitar en lo sucesivo las equivocacio-
nes en los colores, lustres 8tc.: cosa muy freqiiente
en los que no se han detenido á recibir esta impresion
con toda la viveza que es menester, y de la qual de-
pende solamente el acierto. a |

No se puede negar que en algunos minerales, par:
ticularmente en los que se acercan al estado térreo, se
hallan 4 veces confusos ó disminuidos los caractéres;
pero esto nada arguye contra el sistema , pues aunque
se encuentre dificultad, al fin quedan medios con que
vencerla; y esto que muchos «creen ser un defecto,
debe en mi concepto servir para su admiracion, pues
logra triunfar mediante su exáctitud de los obstáculos
que le opone la materia. ooo a od
ne Nada extrañaré que os rehusen continnar su

DE CIENCIAS NATURALES, 5

estudio fascinados con la idea de la insuficiencia de es-
tos caractéres, á los quales culpan en vano, porque
el defecto solo está en el modo de comprehenderlos;
y que otros se arredren por la dificultad de percibirlos
y aplicarlos, graduando los esfuerzos que se hagan
como perdidos y excusados. Pero todo esto no será
mas que halagar su inaccion, y permanecer en el esta»
do de pereza de que tanto nos cuesta salir; pues la
imposibilidad absoluta de una cosa, no se ha de cali-
ficar por las dificultades que se encuentren en su inte-
ligencia. ] da

Nada hay mas fácil que falsificar las ns de
impotencia con que se zahiere á la mineralogía wer-
niana : en todos los paises presenta conocedores consu=
mados de los fósiles, mientras sus contrarios no opo=
nen mas que dudas y contradiciones. Seguramente que
no hay un modo de argúir mas victorioso y enérgico;
pero por desgracia no consigue extender universal=
mente su imperio , y hollar como trofeo toda aquella
aparente fuerza gigantesca con que la atacan sus enes
migos, que aun ignoran los medios de perseguirla.

Tal vez lo mismo que deberia ser el elogio de es.
ta escuela se toma por algunos para vilipendiarla y.
destruirla : esto-es, la sencillez de los medios de que
se vale para estudiar la naturaleza. ¿Pues quien hadi=.
cho que las complicaciones y la confusion constituyen
el mérito de una ciencia? ¡Oxalá que todas siguiesen
un camino llano y natural que nos evitase los grandes.
inconvenientes que experimentamos! La obscuridad
parece que es aun mérito para muchos, y semejantes
á los sacerdotes salios , en nada hallan perfeccion si a-
rece de este requisito, So lana | E
¿Dos especies de contrarios tiene el sistema del mi-
neralogista de Freyberg: la 1? es la. de aquellos que

6 ANALES

no saben alguno; y la 2% que es la peor, la de los que
habiendo pretendido estudiarlo, no han sido capaces
de comprehenderlo. A estos debe agregarse un gran
número de indiferentes, que aunque estan en el mismo
caso, tienen la modestia de desconfiar de su capacidad
mas bien que de la verdad de las reglas, Pero al paso
que estos y los primeros se hallan cercanos á saber, se
encuentran distantes los segundos, porque no hay
peor disposicion para las ciencias que el de una con-
fianza infundada.

Seria de desear que todos aquellos que combaten
con mas fuerza el sistema, lo aprendiesen antes para re-
flexionarlo : este método haria prodigios; y no puede
dudarse que los adversarios mas acérrimos se conver=
tirian en sus mayores protagonistas. Verian entonces
si era ó no fútil la aplicacion del color en ciertos fósi-
les, tales como el cinabrio, cobre azul, roxo 8c. 8cc.,
el qual solo basta para separarlo de todos los otros; y
si las ingeniosas observaciones de los demas caractéres
eran una composicion quimérica para fatigar inúrils
mente el espíritu , Ó unas ideas luminosas que condu=
cen insensiblemente al acierto. Estas ideas que compa-
recen sin el atavío y el séquito de atractivos incondúW
centes con que acostumbran algunos revestir las suyas;
que tal vez serian menospreciadas sin este disfraz | es=
tan deducidas de unos principios cuya solidez se reco»
noce por los mayores sabios, considerando 4 su autor
respecto á estas circunstancias como uno de aquellos
genios privilegiados, que de tarde en tarde viniéron al

O para ornamento de la filosofia y felicidad de
sus semejantes. . | AE
La Mineralogía en el dia le es deudora de todo el
esplendor que la adorna : no hace mucho que era un

texido de contrariedades y preocupaciones; y un caos

DE CIENCIAS NATURALES, 7

donde la razon sin guia ni camino se afanaba en con-
templar la naturaleza sin mas fruto que el de un-amar=
go desengaño. Este aspecto vago y dificultoso intimi.
daba 4 los mas curiosos y resueltos; porque amedren-
tados con la imposibilidad que presentaba su marcha
insubsistente, no :se resolvian siquiera á dar un paso,
temiendo precipitarse : juzgaban que el camino de su»
«perar los estorbos estaba tan alejado como desconoci-
do, y que debia buscarse por medios extraordinarios.
Así quanto mas se trabajaba en hallar estos medios,
tanto mas se alejaban de aquella senda que la natura-
leza habia fizado para que se la investigase, Vino por
fin quien debia encontrarla, ó ya porque la hallase in-
dicada entre la confusa turba de tentativas que habian
hecho sus predecesores, Ó porque fiel á sus principios
habia notado que los grandes arcanos naturales que se
indagan por casi todos los hombres con auxilios raros
y complicados, los penetra uno solo con los mas in-
esperados y sencillos. Werner en efecto se propuso.
eguir enteramente sus pasos, y de sus propios movi-
mientos deducir el método de comprehenderla : se
constituyó, digámoslo así su historiador, y las noti-
cias con que nos ha enriquecido prueban en gran, ma=
nera la felicidad desu pensamiento. Sus escrupulosas
meditaciones le-produxéron 'unas- observaciones cons»
tantes: de estas observaciones deduxo unas reglas ge-
nerales; de esta generalidad, ciertas subdivisiones que
tambien son reglas; y del conjunto, un lenguage cien»
tífico que fuese capaz «de reunir y hacer inteligibles
las ideas de todos, conviniendo en que para su com=
prehension no se necesita de otra cosa que del uso de
los sentidos, y que el querer que en este caso sean in-
útiles, es querer privarlos de la accion que exercen
comunmente , y para que fuéron destinados.

8 ANALES

No se debe omitir que antes de esta época ya ha-
bia empezado á rayar alguna luz entre las tinieblas
que envolvian la ciencia. Walerio en 1768 y Gerhard
en 1773 la simplificáron y adelantáron mucho, y em-
prendiéron la grande obra de conciliar los dos partidos
en que entonces estaba dividida su teoría. Gerhard
principalmente se sirvió de la analisis de los fósiles pa-
ra formar las clases y los géneros, creyendo que para
las especies eran á veces suficientes los caractéres ex-
teriores. Aunque estos dos sabios se acercáron mucho
á la verdad, no la conociéron en toda su extension:
sus contradictores no quedáron satisfechos, y deseabañ
que los medios que habian aplicado al conocimiento
de las clases y los géneros se extendiesen á sus ya=
riedades, puesto que ofrecen tanta Ó mayor dificultad
para su conocimiento, E

Demostraba á su parecer esta' necesidad aquella
division natural de los cuerpos porque anhelaban : su
regular coordinacion exigia que se determinase su ha»
se, para qué su serie tuviese la propiedad posible; y
como por medio de esta base se habian de clasificar
Jas substancias por diferentes , cercanas ú homogéneas,
era preciso exáminarla en todas, y marcar estos gra»
dos segun se les encontrase, y arreglado á.ellos irlas
colocando mas ó menos lejos del origen á que perte:
necieran. | 1

Corroboraban su opinion con las: relaciones que
tienen entre sí los cuerpos naturales,

las quales pue-
den hallarse en su composición :ó en su combinacion:

la 1? es propia del reyno animal y vegetal, y la 2? de
_los fósiles y atmosfériles. Las plantas y los animales se

componen de partes diversas unas de otras, á quienes
se llaman órganos, que son los que forman su íntima
selacion : los fósiles y atmosfériles son unas substancias

DE CIENCIAS NATURALES, :9

homogéneas ó mecánicamente simples,como dice Wer:
ner para denotar, que aunque por medios mecánicos
se haga. de ellas una division infinita , siempre quedan
semejantes sus partes, porque. sus relaciones se: en=
cuentran en la combinacion (naturaleza de las partes
constitutivas). De una planta que se: cortase en dife=
rentes trozos, no: podria decirse que qualquiera de
ellos era la misma planta, porque cada uno de por sí
mo guarda ya una relacion igual á- la que tenia en su
total composicion. Por el contrario, si cogiésemos en
proporciones determinadas tres fósiles distintos , 'el-
azufre, el arsénico y la plata, formaríamos uno solo
por medio de su combinacion, y haríamos una subs:
tancia semejante á la natural, que los mineralogistas
conocen con el nombre de plata vidriosa agría, subs-
tancia que siempre será uniforme en todas las partes

- en que se la quiera dividir.

Los tránsitos que se observan con fregiiencia en
los fósiles confirman del todo que sus relaciones exis-
ten en su combinacion; y que para asegurar lo contra
rio y como se ha hecho hace poco tiempo, es menéster
presentar tránsitos perceptibles, -no ideales, de los
reynos animal y vegetal al mineral ,asi.como los hay
entre los dos primeros. Eo) HOR >
Estas poderosas razones mantuviéron 4 los Quí-
mico-mineralogistas en su opinion:de:que no podria
dársele al sistema toda-la exáctitud que se buscaba: sin
recurrir enteramente á la analisis de las: substancias;
Envidiaban la facilidad con que los Zoologistas y Bo-
tánicos podian hallar en sus respectivos objetos, seña?

les exteriores que satisfaciesen sus dudas; y condena

ban al puro Mineralogista á «ser eternamente € clavo

de un miserable empirismo. . 20 000O pee ts
Nuestro maestro: comun percibió al instante toda
TOMO VI, e

Do : ANALES

la fuerza de la contradiccion, y se hubiera sometido 4
ella á no haber percibido tambien, que si los caracté=
res no producian todo el efecto de que eran capaces,
no consistia en su limitacion , sino en que no se les co»
nocia todavía lo suficiente, y que dándoles la amplia=
cion que podian recibir, bastaban. para establecer-el
arreglo que se meditaba. Sus tareas sobre el asunto sa-
tisfaciéron todas las objeciones : determinó con exácti-
tud qué era lo que debia tener el título de carácter,
su propiedad nominal, su número, y muchas de sus
relaciones. Hizo ver que así como varía en los fósiles
sti combinacion , varía su exterioridad; por lo que po-
dian servir estas señales para caracterizarlos siempre
que se supiesen hacer sus aplicaciones. Despojó 4 la
ciencia de todas las cosas inconexás.que la empecian:
probó con el exemplo que era mas útil meditar que
suscitar disputas; y finalmente, conociendo los incon-
venientes y las utilidades de las dos opiniones, ilustró
y perfeccionó la suya, y se auxilió de la otra quando
no estaba en contradiccion con sus principios.

En efecto, siempre ha recomendado la química
mineralógica, mirándola como uno de los medios mas
poderosos para los adelantamientos de la ciencia; pero
no ha podido contemplarla como el único instrumento
de su sistema, á causa de que habia que incluir en él
otros que prestaban grandes luces: 4 cada qual le re-
servó su destino, y en él no hacen otro servicio que
el que se juzga pueden hacer.

partándonos de todos, solo nos contraerémos á

la Orictognosia, que es la que observa la exterioridad
de las substancias minerales como natural mente se pre-

sentan , clasificándolas segun sus relaciones. Prefirió
Werner la clasificacion por estas relaciones, bien. se-

guro de su infalibilidad, y porque al paso que se ha-

DE CIENCIAS NATURALES. TE

cia menos complicada, salia una coordinacion entera=
mente conforme 4.aquella marcha que manifiesta la
naturaleza, Un método quimico, le hubiera apartado
muchisimas veces de este objetos y cuerpos que. por
su parecer y otras relaciones se colocan en un lugar,
tendrian que pasar 4. otro donde no encontrarian indi=
viduo.que se les semejase, El diamante por exemplo,
segun los Quimicos actuales, es un puro carbono; en
un sistema quimico-mineralogico deberia dislocarse es.
te fósil, y ponerle. 4 la cabeza de los combustibles;
Nada tal yez pareceria mas extraño que esta conduc=
ta; y así Werner ha preferido situarlo en la clase de
las piedras, no por conformarse con la Opinion. co-
mun, sino porque su fisonomía: y mil otras relaciones,
parece que le han fixado en aquel destino,

¿Qué extrañeza no causaria.tambien que por se-
guir el órden analítico colocásemos entre los combus-
tibles el hierro, cobre é<c. $tc.? ¿Y que la plata cór-
nea y el azogue córneo se hallasen como una variedad
de la sal marina ? o ada
+ Actualmente tampoco toma Werner, seguno hi-
zo otra vez, la porcion dominante de los fósiles para
su clasificacion: observa la parte. constitutiva que in-
fluye mas en su.aspecto y propiedades, y los coloca
en el género á quien es comun esta influencia. Enel

coso hay varias substancias en que domina otra
parte excesivamente; pero el color verde, tacto xa-
bonoso y otras conexiones le hacen desentenderse
del predominio, y decidirse por las señales que ca-
racterizan especialmente este género, En los metales
prefiere para su colocacion los de mayor gravedad, -
ductilidad, inalterabilidad 4 la atmósfera, tenacidad
Kc. £tc.: algunas veces coloca á la cabeza de las espe-
cies-la que posee el carácter en el mayor grado; Otras

52 PITA UMA LBS

enmedio, y de ella parten siempre decreciendo las
que la unen á los géneros anterior y siguiente. --
+ En la suposicion de que los caractéres son los úni-
cos medios que deben' conducirnos al exácto conociz
miento y clasificacion de los cuerpos minerales, ya po=
drá comprehenderse la urgente necesidad de su estu-
dio sin otra recomendacion ni encarecimiento. Ast
pues estamos precisados 4 detenernos eh su exámen
sin exceptuar aquellos que nos parezcan mas sujetos á
las alteraciones, porque de su enlace recíproco resúlta
un:todo que facilita increiblemente los buenos suce=
sos : y hasta el color y este carácter contra quien tanto
se grita, como si solo de él se compusiese toda la Oric-
tognosia , nos suministra en su variacion las mejores
noticias para sospechar de la homogeneidad ó heteros
gentidad de las substancias. Se:sabe que el color de es-
tas depende de la figura y union de sus partes, que
rompen de un cierto modo los rayos de la luz que
las hiere: modificándose el color,-Ó variando del todo,
deben modificarse Ó variar estas partes; cuya altera=
cion solamente puede producirla una materia que. for-
ma el tránsito á otra,'ó que es diferente. Esto es tan
cierto, particularmente en los merales ; que qualquiera.
- que se detenga en su comparacion, no:podrá menos dé
confesarlo. En las piedras y saleshay algunas excep-
ciones; pero esto mo debe impedirnos el uso de un
carácter cuya aplicacion se nos ha indicado con tan-
ta prudencia. SETE Mo =
Aunque el estudio fundamental del Mineralogista
sea el comprebender la propiedad , fuerza y extension
de cada caracter, y las circunstancias de su aplicacion,
le es indispensable ¡perfeccionarse con otro que hasta
ahora apenas se ha cultivado , esto es, ascender 4 inda-
gar la causa que lo píoduce, Ó lo. que es lo mismo,

”

DE CIENCIAS NATURALES. 13

saber pór su inspeccion el estado en que se halla-la
substancia al manifestarlo. Asi el lustre en todas sus
graduaciones nos indicará la mayor ó menor union de
sus pártes; la texturá,su configuracion y enlace in-
terior; y la diafanidad y; su:densidad homogénea. 003
Entre las divisiones de que soh susceptibles estas
marcas , y con las quales.se-da á.cada fosil una filias,
cion que lo separa de los, demas; merece mucho mués», -
tra atencion las que tiene la textura. Se hacen de ella
dos. secciones , que conocemos con los. nombres de
textura compacta y textura dividida', y las dos: ins
dican en las substancias «el estado de lexanía-ó apro.
ximacion en que estan para cristalizar: la primera ses
ñala el máas.remoto','y la segunda el mas cercano. La
textura fibrosa, la radiada y folicular. no son'mas que
un principio de ¿ristalizacion; ó tal vez una cristalizas
ción acelerada 'ó impedida, No ignoro que-ciertas subs:
tancias eristalizadas- tienen una textura “ya desigual,
y1 concheada:, qué pértenecen.á Ja division de la
compacta: en quanto á la primera debemos confesar
Ingenuamente que:se mos oculta la. verdadera marcha
de la. cristalización», y: que opone dificultades nada
ligeras, al 'sistema y, opiniones del C, Haiiy 3 pero eh
hahto á la segunda tal vez nos será permitido consi-
'erar sus ¿conchas como unas. hojas curvo-foliculares,,
agregándola á la serie de las divididas, para hacer ver'
los diferentes:estados- de la materia inerté al revestirsel
de las formas regulares: POT yA E Hi BET
Conside ¡

Pisa derada en parte la textura dividida comojelí
indicante dela cristalizacion ; debemos: contemplariim-
perfectamente cristalizados rodos.los: fósiles que porter;
_hecen á su division, y conocemos por. sus partes dis2:
Eds a canaladas $co.; quienes no han to-

mado formas que les compete, ó:porque alguna,

14 2x3 ANALES

fuerza particular les precisó á combinarse rápida men=
te, Ó porque otros mas poderosos: los estrecháron y
Oprimiéron, : ERE tad:
A la textura folicular es exclusivo el producir por: .
medio de la fractura “unos fragmentos de figura :regu=
lar y determinada, la-qual varía segun es la: posicion
de las hojas, que no siempre estan sobrepuestas senz
cilla y horizontalmente: muchas veces se cruzan em
direcciones opuestas, y hacen: ángulos mas.ó menos
obliquos. El número de los cruzados de las hojas dez
termina el de los planos especulares del fragmento:
pues estos son constantemente «dobles de aquellos; 3
así los fragmentos cúbicos son efecto del crozado:tri-
ple, los de figura en 'octaedro, del quadruple:, y Jos!
dodecaedros, como en las blendas;de un sextiple. Es-
te descubrimiento , que ha sido 'úno de los. mas: felices:
y antiguos que debemos:4 Werner,:lo ha presentado»
no hace mucho como propio y nuevo el C.-Haiiy-en'
su obra de Mineralogía tratando de la figura primitiz
va de varias substancias. 3 05 otanop do poicegrne
«El enlace de los caractéres es otro estudio de que
el Mineralogista tiene mucha necesidad, pues aunque
al contemplarlos parezca que cada uno se halla aisládo'
y subsistiendo de por sí, realmente 'tienen una Íntima:
correspondencia. Si este conocimiento fuese freqiente,”
Xx sola exposicion de un carácter nos-daria la idea: de:
Jos otros que le:són conexós. Sin:separarnos'de la tex=!
tura pondremos unos quantos exemplos que aclater
la proposicion. +.* cuna absiieo es >L. 1 9bi2B80)
«La 'textura astillosa da generalmente álos fósiles
poco ilustre , segun seve en el nefrito y quarzo ase:
tilloso. e Ae EOS ; d y e A 9584
La igual coexíste con poco lustre y trasparencia,
cn la crisoprasa Ec. - cl O Dat dani DEA

¡5 Lieje $

DE CIENCIAS NATURALES. Is

>" La concheada con mucho lustre, como en la obsíz

diana, opalo y cristal de roca. | :
"La desigual se halla en fósiles lustrosos poco lus-

trosos y opacos, según se ve en la pirita cobriza, ar=
senical, Kupfernickel Ste. 33

La térrea pertenece 4 substancias sin lustre y en=
téramente opacas, como la greda , tripol 8rc.

Y la ganchosa está pS de muy poco lus-
tre, de opacidad y¿ductilidad.: a:
> Ej la textura dividida los cuéripos que la tienen ha
brosa son relucientes ó poco lustrosos, raras veces lus=
tr0SsOS , OPacos, traslucientes, y quando mas ria
rentes:

Los de textura tadiada tienen mas lustre, y menos
trasparencia. e

Y los de textura folicular hoj comunmente lisas
y lustrosas. o;

En los lustres se hálla tambien úna copada
cia como las anteriores.

El lustre vidrioso se encuentra generalmente. en
fósiles bastante trasparentes.

El céreo y graso en los colores “abigarrados que
tienen poca trasparencia ó son opacos del todo.

El anacarado se halla unido con los colores blan-

cos , y en la textura fibrosa se hace sedoso.

El adamantino forma el tránsito al medio metá-
lico.

Este exíste en alatncias de colores obscuros, y
casi Ó enteramente Opacas,

El metálico siempre está unido con una opacidad:
perfecta; y aunque la mica suele á veces pasar á este
lustre, solo le conserva quando se la mira de modo
que la huzíno pnede penetrarla.

Los principiantes deben t tener muy presentes es-

16 ANALES

tas conexiones, para que no salgan contradictorias las
descripciones que se les ofrezcan hacer ; porque si. al=,
guno quando describiese un fósil afirmase que su lus-
tre era céreo y su trasparencia grande, cometeria-um
error imperdonable, que le acngaria: de poco intéli-
gento- enel sistema io dono rn
- Todas estas reflexiones son capaces-de mucho real»
ce y perfeccion; pero nada nos- podemos prometer
mientras la ciencia no se difunda, y. sea mayor-el nú
mero de Mineralogistas, y que'en honor de: ella se
desengañen los que no lo sony; y. se dediquen los que:
pueden serlo. A as
¡Pluguiese á muestra dicha que la aplicacion y. los,
medios se correspondiesen! Entonces nos llenaríamos
de conocimientos y de bienes; y la Mineralogia,-que
tuyo su origen y progresos en:los paises. del. Norte,
. acabaría de recibir en España y sus dominios de Amé.
rica todo su brillo y complemento... ”

Ley 127

ados ds Pe 0 po i é a 4 F
ss > e ; É y ETS A eri
4 Li Ho pe A ¡26

DE CIENCIAS NATURALES.

Tabla. comparativa «de: todas las substancias metálicas para po
derlas distinguir fácilmente por medio de sus caractéres exteriores,
en caso de qu presenten cierta E en su Fisiommía —

general. e
- Géneros. Espécied, con sus ca-| Especiesparecidas,con, Caria dife
» -, | ractéres específicos. | sus caractéresespeci-; renciales gené=
_ficos. _ricos.
L 3
Platina...» | Platina en granos.| Hierro magnéticoen|FIGURA : GRA=

cis

dc aplasta

TEA

-

Oro nativo,

TIL.

Plat

> ae

» .

¿de dde

dos. Arno raro

gr anos, arena imag-
1 ra

Granos: de.¿squinas!|
muchas|.

obtusas,,

veces de ura oc-
taédrica. |

Text. ganchosa :
ductilidad perfec-

Oro nativo... prrssos]

|Blanco de :plata.

Oro HatiVOsseasiscos

Ldossarroonoronons» ps

E cas LL na

B land Quicerromisorsor| -

o...

Pirita CobriZarer.
Text, iaa de
grano grueso y me-
nudo: agria»...

.VEDAD ESPE-
CIFICAs

*

TEXTURA: DUC-
TILIDAD.

»

+. « [DUREZA

P lata NatiVa..som..

hd diia dina =b der

rn
Col, ME: de

A AA A

Plata QULÍfELA.. ononoos
Blanco... de .. plata

mezclado con ama-

| rillo de.Laton:..

Plata antimonial,..

Col. TS plata

COLOR+

COLOR : TEXTU*
RA: DUREZA»
, ,

Platina me.

”

A

áe.

A
na. ..: > soe

e pasa al de dl ARE

| saña,

18 ANALES
- Géneros. -[Especies, cor sus Ca- |Especiesparecidas, con|Caractéres dife
yes ractéres específicos eres especí: renciales genés
137 COS. ricos. 27d
TT. — ¡Text DAMOS do, En una direccion fo
Pi an - licular, y en otra j
| ehato-concheada. e
Dur. Blanda......., Medianamente- du- >
ra. ;
JE Id cm... o.» + soso.» | Plata arsenical.....o (COLOR : TEXTU+
Col. banco de p!la-| Blanco de plata que
7 ea A besos pasa al gris de plo:
Text. ganchosa....| Folicular sencilla.
Ide Mecsnrnr.ro m......] Amlgana nativo. TEXTURA: DUG»
: TILIDAD,
[Text. ganchosa.... Concheada, ri)
Muy AUcbilacmonoo» Agrios ps
dni A Bismuto- nativos... (TEXTURA.
Text. ganchosa....; Folicular sencilla, |
EA : ds , MA y
Ide .ccarennoro cios Antimonio-nativo. [coror : TEX=
TURA,
Col. blanco de pla- Blanco de estaño: :
É A OS E
Text. ganchosa.... Folicular,
[demore no... Plrita abicad TEXTURA: DUC*
TILIDAD.
Text. das Desigual de grano| |
( a A + $ 0 tias £rueso; Ltd.
Ma . A ; . O egria, y
dnd hs? 1 3 0 y
Plata ¡Mera Plata DatiVa amo» COLOR,

DE CIENCIAS NATURALES.

19

-Cénerós. |Especies, adios ds Especies parecidas,con |Caractéres difé=
MIGAS ractéres específicos. Pa + especí: eicioles gené=
ficos. ricos, . cre
TI. Plata antimonia... Plata nativa Pes. COLOR: TEXTU+
Plata, oem “RA: DUREZAS
Lemus ebro... Plata arsenal. .. COLOR ; TEXTU-» z
sacrtrsso RA.
Col, barco -- pla. Col. blanco de plata
ta que pasa al de| que pasa al gris
. tstañoiini simo] de plomo.
Text. ¿n ode Text. ya recto, yal q
cion es curvo-fo |- curvo-folicular. :
licular, y en otra x ,
chato-concheada.|
Id Maccccarrrro» »...... Bismuto cer COLOR ; DURE-
ZA. :
Col, blanco de pla=|Col. ate d) pla- 54
ta que pasa al de| ta que. e. á rol
z, EStAÑO ici efes | xizZ0:* ES ¿
02 Metiarnamrnte de AB. '
ra! Leraprtan gio ' H
Td M.esemmo.. btp. 'Antimonto: mativo.. TEXTURA»
Text. en una direc» Text; Folicular en| :
cion es curvo-fo- varias direcciones.
«Es licular, yenotra|
chato-concheada.
LE AO Pirita arsenical........ TEXTURA»
«Text.Clareferida).| Text. desigual de]
¡RR grano QYUL SO. .
¿ £ ( sr Prrrrrtaparesert
Plata arenical a +] Plata nativa. tum... COLOR : TEXTU-
di E A Mon. £ APRA qe
he e mr un
LA cDstrcoos aos

20 CANALES 0 0 5

e e ercer cntcamets dl
e ficos. ricos.

HE, Text. yarecto, palText. desienal del nd
A E E .curvo-folicular. grano fino que pa- A
EAT PA concheada,...
Agric Muy ductil. -

ns b
Plata aréenicaL.os Galeia COMUN. sex»e» TEXTURA.
E Qaraarida) Text. ps bri-
A Nos Ple r y
IdeM.....omorusasenss | Antimonio nativo. |coLor,
Col, blanco de pla-|Col. 'blanco de es.
ÓN que Aaa al! taño,
. gris de A

MS a A
mM] 4

£

N A, Á > Al A ó

Ñ 7 EE pe ha o

2 Plata bn Azogue CÓFNEO.asano LUSTRE : TEX+
! H e an hay bd FURA.

Lus córtOmcssi -Ademuabloo. sm!

Text. desigual quel Text folicular. n

pasa á conchean '
is EI

yg or $ % $ A ¡

. Plata negra... pa AA Cobre DEgUO.orcrrneio COLOR
jCoL negro da Col. me ropardusco). .

mente azulado... ex - i
AGA ee 718 | En
| Idem... Cobalto; A RAYA.
R. lustrosa, metás ¡R. grasiento-lustro-
e ec sa.

j
O E *viuro de o det
pa Porro der”. a negra RAY ó
e w "Onis eee ria. 0. ...0. TS e :
R. los hue metá- R e lustrosa. | '

bica
aa Aros E vi
E es. O AE E
su z HA
: é i y ¿-

DE CIENCIAS “NATURALES

- Géneros, pee puma calma

21

Especies parecidas, con ¡Caractéres: difem

Sus caractéres gene= -

ricos

118
Plat cósiccoso

ce Pas Mo en!

> sao oonsosios

Idem. POLI IPP...

Muy dibctil.caciono

-.]
Plata vidriosa-cris-
talizada.

¡Plata arsénical. Pm

Cobre vidrioso' com-'
¡. pacta
¡Suades

Cobre vidrioso cris-
talizado

Text. chato-con-
cheada y desigual.

Plata vidriosa cris-

tálizada.o.. e..covson Mm
Text. chato-con-
cheada y desigual.
Muy duscbil.aoioos)

Plata roxa en ma-

Sdeco..... $00 ar tRorroo

nilla en que do-
mina el gris de
rata e pbraos
E EA

Pesada
y lata roxa.cristaJi-
merrn senos ss...

(Col. (2 referido).

¡Text. muy menudo- de

Col. roxo de sochis|Cok. roxo de cochi-

.| Muy pesado.

concheada. :

Galena cristalizada,
Text. folicalir tri-

brisa
stante q. E

«cn ..st

Cobre roxo com-|c
Pactos

chinslla.

Medianamente du-
FO.

Cobre roxo folicu-
lar,

lla con mezcla de

t dro de carmMiR

Col. roxo de cochini-f

-renciales gene-
ricos,

mm

loa mara
TEXTURA: DvO*
TÍLIDAD: 7:

'DUCTIIIDAD :

E COMPAÑEROS,

,

TEXTURA: COM-
PAÑEROS.

TEXTURA: DUC-
TILÍDAD.

e

COLOR : TEXTU=
RA : DUREZA:
RAYA.

he

22

ANALES >

Especies, con sus ca-
ns) crio o

Especiesparecidas, con
sus caractéres especí=

Plata..os:..

IV.

AZOgUCs. so.

Textura. desigual,
hasta concheada.
Dur. blanda... o.»

Idem...

4
sono der... ro

Plata COiZAunanr

: la. roxo de cochi.

nilla que pasa á
-SANZUÍNEO,. rocosas

Blandasiisnico

JUeZO... 2.10... 299900.

6 TOXiZd moco.

¡R. Ua referida)...

Plata blanca...

BR. de color voxo de

€0c. hinill aso o...

R, (la referida)...

R. Roxo claro de

Text. folicular.

Medianamente du-
ro. '

R. color roxo de.te-
ja, q

Cobre TOXO... ss...

carmin...
Medianamente du-
ro.

KR. color de Djs

Cinabrio claro.......
R, roxo de grana,

Caractéres: dift=
renciales gené» :

Cinabrio obscuto....
R. Color: vroxo de
| Zrana. ?

Col. roxo de cochi-
nilla mezclado con

RAYA.

...|COLOR: DURE-

ZA? RAYA.

Azogue nativo.....

DIA 0 rr.

II

Amalgama nativo.

. 'Azogue mastil

Amalgama nativo... |
Sólido.

Plata nativa...

COHERENCIA,

TEXTURA.

cobarmicra.

DE CIENCIAS: NATURALES.

sus caractéres especín
ficos.

23

"Especiesparecidas, con] Caractéres dife

reuciales gent
ricos,

Azoguc.. e.»

pe CÓLrN€O....

Cinabrio clarO......

Cinabrio claro......
Col. roxo de gra-

na. soesdrrsorsrr.. ptr...

E

Col. (el referido...)

Idem div
Col. Cel referido).

A

AA

Fig. octaedro y cu-
bo alterados.......

-|R. rozb de grans.

"lesabrio hepático.

Plata córnea.*........

Plata roxiZa.to......

Cobre color de teja.

Col. roxo de jacinto
hasta pardoroxizo
y amarillento,

Ocre roxo de hierro.
Col. entre roxo san-
guíneo y roxo par

dusco.

Cobalto roxo térreo.
Col. roxo de flor de
meloc 0t0N.

Plata LOMA rara

Cobre roxo compac-
to PP.
Octaedro y cubo re-

gulares.
R. roxo de teja.

LUSTRE ; TRX-=
TU.

COLOR,

COLOR.

COLOR,

RAYA.

FIGURA: RAYA».

24

e

ANALES

Especies, con sus Ca=

Especies parecidas,con' Caractéres difem |

EGCiON ractéres es » | Sus caractéres especi- renciales genés
pa ficos. ' ricos. ar
A Pata e E

"A

Cobre vidrioso. .....

Cobre nativo..».....

ol

Cobre abigarrado.

mann).

Col. entre roxo de
cobre y pardo de
EUMDAL Avcsooras euos

Blald0.miiin.

A A
Col. Cel referido).

. - .%
Pirita e

UI is

Fig. tetraedro, oc-
SAA

Bland3... emm...

Cobre PS

Idem circalicados

q. *

en

Pd dre:
E

Pirita magnética.....

(Cobre color de wió-| >>
leta en ga >

Col. entre amarillo
Piritoso y pardo de
tumbo e

Pirita cobriZ2m.........
fon.

anta A
Oro: nativo. Aso

ES

cor er

Pirita COMUN seo...
Fig. cubo, dodecas-
dro, icosaedro y

tabla.
Dura. —

.|Medianamente- di=|

Col. amarillo de la:|

DUCTILIDAD: -
OQUPAÑER OS:

TEXTURA : COM:
PAÑEROS.

ZA.

COLOR»

ZA.

Hierro magnético.;.

DUREZA.

COLOR : DURE-

FIGURA ; DURE"

Si

DE CIENCIAS “NATURALES.

25

TOMO y1.

E Ide. IN

Col. gris de actro
asa al dez

hitIPO.mcoro.

perá

4
VObsronsrensos 4... a...

e
des ”
» Forza o CET

=)

| L del feia)

de

Pasa á blando.

Col. ¡gris de acero|

rillo diia > de
laton.

A

por
bo

Cobalto EU de

A Uns rs a e
na a COS. :
O ARTE 5717 NA Duro. . 3 :
Cobre........ eeoorroronos ponessnsos ee ay
! Í
a pde. vs. esmrsssarrensna ¿A Blierro especular. | FIGURA : DURE-
ada ZA: RAYA.
Fig. tetracdro......e Rlomboide y tabla.| :
Medianamente du Duro.
yO. A E
Ro color nEgro par- R. dolar roxo de ce-
dusco ODSCULO 0... | reza 0bscuro.
T : f s29733 pedi Innorss cn
[aero Galena compacata: TEXTURA: DU-
ados REZA.
Tejt. dal de Text igual que pa-
EFana gris sOvmaoo| sa á la inten
| ÚBeaedas xs sde
meza Blondes ¿slo
e A di
¡ ;
poa o y o , . OS 17
yz ICobre li dy de CstafiOmars»» COLOR: DURE-
AY ; ZA.

.|cotor : TEXTU-

O A RA: RAYA.
Col. gris des acero|
que tira al blanco j
; Jide estaño... 1% :
ias A 4 E

ANALES

Especies, con $us ca-
hacreres específicos.

Especies parecidas, con
sus caractéres especí-

Caractéres dife=
«renciales genés

Ticos.

We,
Cobre...... >

; [Cobre roxo

Cobre NEglOwss....

Pide Menaniecrrcos sesarrs»

R. metálica, lus-

PesadO.o..... AS

Tdem.......... arrtadogo,

R. (a referida)...
Tacto: ár ¡A0macaoan en

+
3

e roxo com-
PActO..... MILI ee m

Idem cristalizado.,

Í

, Idem.sciocmoo.. .....

] S ps _ AE

lar. .

A A |

Plata MC enonnano ss

Cobalto negro tér-

reco.

Sa.

| Ligero.

Manganesa negra

E Po A
R: algo lustrosa.
Suave al tacto.

Plata rox2 Possorcamnos

Idem cristalizada.*.,

Cinabtio obscuro, *.

Antimonio roXo....;

em

Col. roxo obscuro
de cochinillA.......

[Cobre de teja...
dm. a
ol. roxo de jacin-
to hasta pardo ro-
xizo y amarillen-
ta. nenes

Col. rozo de as
Cinabrio : ad a

4

Col. entre vOxO san
Sulmeoy negro paro,
z dusco. 3%

*

a!
e

R. grasiento lustro-|

Ocre roxo de hierro, :

COLOR.

RAYA : GRAVE-
DAD.

RAYA: TACTO:
COMPAÑREO$S»

1

COLOR : DURE-
ZA: GRAVE-

- DAD.

COLOR: TEXTU=
RA: DUREZA:
RAYA.

FIGURA : RAYA»

COLOR.

q

, P a 4 á
A q Du

- Géneros.

*

DE CIENCIAS NATURALES.

ractéres €

| sus caractéres especí-
ficos.

27

Especies, con sus ca= Especies parecidas, con|Caractéres dife=

cad gONé=

Y.

CObr6... ..0.»

AE
Malaquita fibrosa.

Cobre. azul térreo.
5 TAI

Text. tórred..oooo

PA
Col. azul. dé es-
Malbec Potando

Cobre-azul radia-

Cobre azul radiado.

Lustre vidrioso.
Text. radiada.

¡Cobre azul térreo..

Col. azul de índigo;
á veces. gris ama-
rillento:en lo inte-
vi0P. a =

do
' > E

Text. sutil fibrosa

en forma de ma-
mojo, con tenden-
ciaácristales ca-
pilar €. S Md ias:
Nota. —Quan-

brosa se halla en

be considerarse co-
mo un.tránsito 4
la compacta , y en
- Jestecasoselanotanf
ya las partes distin-
as testáceas, tan

¡do;la malaquita fi-| á

Malaquita compac-
ta

Góbre azul A

LUSTRE ; TEX-
TURBA io

A

COLOR.

Text. concheada por
mayor, y muy sutil
fibrosa por menor.

ISAÁNALES 0

Especies, con sus ca
racteres especificos; | TL.

e y

"sus Caracteres especi-
“HCOS.

Especies parecidas,con'Caractéres «dife

renciales gene»
ricos.

Cobre... sis.

«AT

«EX

UTA?

Text. la Ceferida,)

Via
o *
o

ari ee

,

Malaquita fipeoss.

E Col. Verde ados

esmeralda; mana|j

£

|demeoiiirmiiiió Muriate de tobres;.:

E”

0 : A E
Fig. eristales capi:
LAT OS casimseranennos? ..

AO

Lustre sedoso.

q E it

Tekt. sutil q

» an
Tdem......... Aroro....

Lustre sedos0........
Text. sutil fibrosa.

R.del mismo 2.

Text. sutil fibrosa.

_zanaycardenillo.;

az: 1900

Text. térrea que pa-
sa á ERA
e oa

ES A E AA

Cobre color de a
UNA aceros

do ys |

-

COLOR»

bi

hasta verde. prado

obscuro.

6lados, ved
-en corte. E

Vidrioso:que pasa á

UL “$

Or, =D
AA =>
Da ds

E

r +
hr. BE A

Plomo ordenó
o a +)
Graiionts y débi. J

á concheada:
cd ee

”

AR verde

opa Maig quita bres

coa A

Col. a :

FIGURA z

Detinas de gydel:
adamantino, + |-
Radiada por mayor|.
y q por me!

SuYE

es tl ,

¿RO

i
SA

LUS-
TRE: TEXTU-
RA: COMPAÑE»
R9S»

pa

IUSTRE ; THX-

TURA : RAYA»

Desi igual: que Pasal a;

co es

eS Ide M.csss. EA
ke pitos regular.

Folicular. isa A

A nia

Col. verde prado y

Idem
Alain Aita
Text.(lareferidas)
A

[Col (el referido).
Text. Vareferida,),

DE CIENCIAS NATURALES.

ereciós y ca-

de

a

al parecidas, con!(

sus Caractéres especí:
' ficos. ad

—=

T. concheada Por
mayor, y sutil fi-
brosa por menor...

Ide. oratorio ,

cardenillo.ees o...

Pa
q

.t .o.mbro

y
”

.|Muriate de. cobre en

compacta.*.. »ovovesro]

»»¡ Verde, de cobre ....
Text. férrea que pa-
saá la menudo-con-

eres.

Cobire color de acey-
tuna. .o...

Porn eners o ron...

COLOR.

Verde de aceytunal

hasta Nerds prado
obscuro.

AAA
Lustre vidrioso que

no;

Radiada por mayor,
J folicular por me
mora

Plomo verde en ra-
Verde. prado mez.

clado con amarillo,
Paripual:

Tablas y ¿ubos.

Fo e
pr. Do A?

pasa á adamanti-|

LÚSTRE : TEX-

TURA.

-lcoror: TRXTU-

Mba K.

a5 cre

A

Uranito, rendsricapotbaa: TEX- /

TURA.

30 ANALES
Especies con sus ca=|Especiesparecidas, con] Catactéres di
Géneros. | ractéres -Sus caractéres especí=| renciales g
A > PR ricos,
V. — |Fig. enmasa.........] Figura regular.
Cobré..oscsoo Desde chato-conchea-

Text, térttG..o.m...»

pan
,

IdcM.ccranoronsonsros -

|Text. térreAc.oommo.

¿[Cobre color de
+ ACCyÍlUNAs. comicos.

Xx

Muriate de cobre.

.

y
Idem..... irsssbrdrtrbrss

E Fig. prisma de 49

de 6 lados , ter:

A

Idem... s.rr. eS
TUBIDOSO Pao cena nano:

A TUBÍMOSO Pas ménonrs

Jolicalar woo 6 concheada,

dahasta folicular
9 desigual. >
Muriate de cobre.
Por mayor, radia-
bicular.

Malaquita fibrosa y
Compacta oo...omo».

Verde de cobre fer.

Malaquita fibrosa y
COMpacta nono maso

Verde de cobre fer-

Plomo verde... seo.» |

Prisma de 6 lados,
9 el mismo termji-
_nado en punta.

Desigual que pasa

da; por menor , fo-|

(TEXTURA.

1

COLOR»

FIGURA: TEX“
TURA.

FIGURA : 1US*
TRE: T
RA,

TEXTURA.

¡[FIGURA ; TEX-

TURA.

dr q

TU.

DE CIENCIAS NATURALES.

. Géneros. .. ] Especies, con sus ca-| Especies parecidas, con
a ractéres específicos. sus caracteres especí-
. > E COS.
Hietr0.»»....| Hierro magnético

SS mu de

| cion en punta.

EN glANOS..ummmomas.

Hierro magnético.

Platina negra.Ho......

Hierro especular...
R. roxo de cereza

R.. negro-pardus-

a

Idem: cad .

, Idem....... pONdIAIIA

Col. negro de hier-|
ro que pasa al
gris de acero.

Duro ..soiócno Perm...

R. megro -pardus-

S 0 AA
Col. Cel referido).

Figura octaedro y

prisma de 6 la-
dos con termina-

obscuro.

Cobre gris. Ham...

Col, negro de hier-

YO.

FO» me
R. metálica.

Negro pardusco, ca

si.negro perfecto...

La terminada en
cl

E

| Blando.

R. pardoroxiza».

Medianamente du-|

31

|Caractéres. dife=
.Fenciales gené-
ricos.

VEDAD.

RAYA»

DUREZA.

.|COLOR : DURE-

ZA: RAYA.

[COLOR : FIGURA:
DUREZA: RAYA.

Fig. tabla y prisma e
de 6 lados conter-|

minación en pun-|

FIGURA : GRA"

ANALES

Especies, con sus ca-
ractéres espec

Especies parecidas, con
sus caractéres especí-
—fICOS.'

'Cartactéres dife
renciales pe
ricos. : .

Hierro.:..s.,

q Sd

[Hierro - especular

E
Entre amarillo pi
ritoso y pardo de
tumbaza.

Pirita COMúN.......
LE rrrrmoses reservas

Hierro especular..

ALTAS

i

”

1
Td
Duro.. buenos as conson0es
R. roxo de cereza
obscuro.

ICAC so aviles
Text; desisual

d-

mn de
o

plor roxo de ces
obscuro.

de Text. folicular brío
grano fino hasta ple

da; taras veces e
folicúlar, >>
Duran caian.

2

da, 1 Ea dro 0

54 ri « A

Kupfernickel.........
Roxo de cobre braga

Oro DO Panes
Pirita cobriza.*......

Hierro Iegarco

Wolfta Minsa
Blando. (
R. pardo-roxiza....

e

Galas A

.

A A

Blanila.
R: del mismo: color

1 $

.,
e o ba y
4

ci
MAA
,

Antimonio gris ra-|

>

Col.” “entre
1 acero y grís E |

diado

. Poner cmo nano ros

gris “dej *

COLOR.

DUREZA.

FIGURA : DURE-
ZA, z

FIGURA : DURE=
Zar RAYA.

> 4

DUREZA: RAYA, —

«[rexrura: DU-
REZA; RAYA»

*
$

..yi

ri

t

DE CIENCIAS NATURALES.

33

i
Az Especies, con sus ca-| Especies parecidas, con| Cara ctéres dife-
Se ractéres específicos. > caractéres per co renciales gené-
q es 1C0S,» p
Es A | ¿mo con mucho azul.
Hierr0.......| Vext. desigual de| Text. radiada di-
grano fino hasta| vergente estrellar,
menudo-conchea- en manojo, y cru-
da. zada.
Dit kinéi .... Blando. se :
Eisenrahm roxo....] Espuma de manga-|coLór: comPa-
==] Dl orooracpomruraors +] -NBOS.
Roxo de cereza.... entre gris de acero
loo | y blancó plateado) >:
Hierro rOXO COM= Hematites TOXd..» »» TEXTURA.
MEAT pactos». Da Í
Desisual des gra- Fibrosa..
no' fino, hasta: E]
concheada y pio A
ZAÍTrOsa. : ps
a. A - E 5 7
Hematites roxa....| Hierro: roxo com-|[TEXTURA.
Ocre roxo:de hier-/Cinabrio claro.*......coLOR.
A ; o a y
Pide. cancinioiniooo ss» Cobalto. :roxo tér-[CcoLOR,
: y e o A OLLA AA ó
> 3 roxo sam-¡Roxo' de Sor de de me-
mea y 1o%0 par-|. a 2dy
z Esas ÉS manga eos E

34
Géneros, *

ANALES

Especies, con sus ca=
ractéres esp

Especies parecidas, con

sus caracteres especi-
ficos.

Caractéres dife=
renciales gené=
ricos. ¡

VI
HiérrO......

¿E

Oeré pardo de
- | hierro

vosprrssrsraretas |.

clavo y gris de
ACEYOs

Hierro pardo com-
PAGO oconcnsuesoconenin
Igual y desigua
_ de grano fino que
pasa á térrea. >

Hematites parda...

Poco pesado.

Idem

[Hierro pisiforme y
Sranujiento. assess dá:

Col. pardo de cla-
vo hasta amar:-
llo de ocre.

R. Mabe rimiciooonns.

Hierro espático....

Folicular triple...

: Y blanco plateado.

Hematites parda...

Fibrosa.

Hierro pardo com-

sz pacto... estrosor...

Plomo térreo de co-
lor
ocre

>.

Ocré de manganesa,
Col. negro pardis-
co Ó negro roxizo,

R. algo lustrosa.

e

eL A ir. trora

amarillo de

Bastante pesado. |

Hierro arcilloso...
jes

AA

TEXTURA.

TEXTURA.

GRAVEDAD.

COLOR : RAYA»

TEXTURA. — -

Folicular sextiple. |

Géneros.

DE CIENCIAS NATURALES,

y "aciómeseapeciócos S»

sus caractéres especí-;
ficos.

35

|Especies, con sus ca=/ Especies parecidas, con|Caractéres dife
| renciales gené=

ricos,

AS

Hierr0.......|

t
10

Hierro. fosfórico
CENAgOsO KCeacoas.

Hierro térreo azul.

Cromate de hierro.

Text. daa de

grano grueso
e y á menda

4,03 26. Haiiy. e

VI.
Plomo.......

E: Espejo de galena,.

Merrrrr rr rrr rra rr rior o

-

Cobre azul térreo.+

WolfraM.o.....oo.:mm.

Recto folicular. en|
una direccion, y
desigual de grano
ire en nio

1,3333:

Pesido nine

pad, :

da

Galena granujien-
ta oa

Antimonio com-

Col. gris de plo
mo perfecto,
Text. Folkcalar tri.

PU

E ce grenmjjet-

Col gris de plomo
con mucho azul.
Desigual de grano

ple...

Col. gris de plomo,
Text. folicular tri-

a Desigual.

lar sencilla.

Espejo de cobalto
blanco.
Blanco de cabii:

Pleno,

«pacto con partes

menudo , Ó folicu=| >

COLOR.

TEXTURA : CRA-
VEDAD ESPE-
CIFICA Y COM»
PARADA.

COLOR ; TEXTU-

COLOR : TEXTU-

36 PITARA ES

: Géneros, Especies, con Sus ca= Especies parecidas, con!Caractéres - dife
iS ractéres específicos. sus Caractéres especí= renciales gClén
/ ficos. TicOS.

VE: Col: referido..ucom. Gris de atero.
Plomo.......| Text. eS + Lgual, 6 desigual.

;

a dba Cial ibero.
| Policular triple....¡ Desigual de grano
: e |

ds - F

/

Galena comuún.....| Mólibdena............. TEXTURA.
Text. referida....... Curvo folicular sen 1
en : Y

$
ee a Es » s $

Galéna io Plomo sul. sóossórios» FIGURA»
En” E AA Fiz. regular . ¿pris- A ¿
a : mática. hexáedra.|

Galena compacta.[Cobre gris to... TEXTURA : Due
REZA. ..

,

¡Plomo pardOsins... E

A Et AN P :
Plomo blanco.......l Antimonio blanco. lereira: rexro-
3 RAS COMPAÑE-

_ ROS.

El ; ali La tabla. As

Text. concheada... Bolictlar. t

Plomo Veldé...... Nip instar: TEXTU-
.
E RAYA:

tn Malaquta pe TEXTU- E

DE CIENCIAS! NATURATES. 37

Géne Especies, con: : ea Especies parecidas, con'Caractéres -dife=
- 3198 rua aa E sus caracteres especi>, renciales gené=
mi A * : “ÍICOS. | ricos
VI. [cacon Muriate de cobre.* HIGURAS TEXTU- .
Plomo....... pda : , : RA A

«20534 P10mo-tOXO.»0wasvó,» ATSÉNICO TOXO.o...es COLOR: CRAYE-=
a AL DAD ESPECIFL->

CA.

Col. roxo de q y Rozo de fuego vivo]:

que pasa al del que pasa al de

jacinto, grana.

“¡Grav. esp. Er Immf > A

. r+ . b
Ml de, de % e e E,
4 o E

Plomo amarillo. Arsénico amarillo. COLOR: TEXTU-

RA.
Col, amarillo. de Amarillo de pas
l Curvo eS
44341 Peas h sii E e

¿ A o
Plomo térreo ama- cre pardo de hier-[GRAYEDAD,
E IA q quandeo elo 124

E A «amarillo de ocre.*| .;
Vitriolo nativo-de;Plomo-blanco..s..ws.[ FIGURA : 1USe
plomo. iia TRE. %
EA

Estaño.. +... irita de estañome Cobre gris. ER .. [COLOR : DURE-
¡2d TH » ZA»

o CM Moo .[Blenda negra y par: TEXTURA : DU-
29qe a. $ 349 doi std “REZA,

38 "LULA MAA

«Géneros. ' [Especies ,;cón sus ca=| Especies parecidas, con|Caractéres -difen
=Su3 al ractéres especificos. Sus caractéres especí-| renciales gené=
-ÑiCOS. ricos. po
02 WHL + UD ur 0 mmcncocaniosiósoesso Se acerca á blanda.
Estaño....... . _

Ny " O Di Titanio... A O TEXTURA.
cu Text. referida......| Folicular en una di-

A reccion, y conchea»|
¡AUR yr : da en otra; € a +

Estaño comun ro-|Estaño leños0.....IcOLOR : TEXTU-
DO orar p RA.

Col, negro obscuro| Pardo de pelo y ama-
Ó parduscoz ge-| villo . de isabelask|
neralmente un so-| por lo comun va-
do color <= crios colores almis.

t a mo tiempo y lista»

Text. desigualm. Muy sutil Pibrosa,

í

Estaño leñoso.is».|Estaño comun ro-lcoror: Exrw
1 LIO OLE A RA.

+

Su = == -

ÍsmutO.o».. Dima nativO.....| Plata nativa.t........, E |
iz Plata' antimonial.*., COLOR - DUE" a
AI toa, :
IdeM....oorooa=.o..0...| BisSmpto especular..[conor ; FIGURA:
Col, blanco de pla- (Col. gris. ss j
ta que tira un
poco al roxizo.

| Figo gabla 3 cubo.

|

DE CIENCIAS NATURALES,

39

eros». Espec ies con sus ca=' Especies parecidas, téres d
q e racteres específicos. sus caraieres cl des a
: ÍICOS. ricos,
Tess lr »»» +. Antimonio nativo..lGOLOR, — E
Tismuto, ... ¡Sol referido... Blango de estaño.

E Bismuto especular.

Ocre de bismuto...

Col. amarillo de

Bismuto nativo.*...

Ocrede Kuppferni-

ckel, tro rr rAIIBAPI

Col. verde de man-|. *

COLOR : FIGURA.

COLOR: COMPA»
ÑEROS.

paja con alguna| ANA
mezcla de gris y i
verde. :
3 A
LC ocn oros Blenda negra.eo..>. Hierro espático.*.... TEXTURA.»
Idea...» EPIA Estaño comun.t.... TEXTURA: DU-
op en REZA.
|Blenda parda........ Estaño comun.+....|TEXTURA: DU-
A A
Blenda- amarilla...
cria ES
Zinc espáticO.»e.o [ms y po

es
£
” Le ,
x

Antimonio - - gris
COMPActO..smmeos

Antimonio gris ra-

oir Poor rr 00

_— a sl

Gris de acero,
grís de plomo « con
mucho azulicoo of

«| Antimonio gris fi.
[Col. a gris .. acero,
-6 gris de plomo;--

claro mezclado|

con mucho azul. |
Desde muy-lustro-

so hasta lustroso.

Antimonio roxo.

...

ys

Gálehó: granujien-

“at phoradacnnccarioninad

e.

Hierro especular
as micáceo.* 0000 coro...

ó6 ¡Gris de plomo que
tira Á roxizo.

gts

a

2....z

Manganesa gris: fi
DOS Ao aan canarios raros
Col. gris obscuro de

muchas veces al np.
gro de hierro.
Desde lustrosó has.
ta poco lustreso,

Col. rozo de cerro

¡Text. fibrosa. za

yb

-ACIro-— que“ pasal

ANALES" > ,
Géneros:- [ Especies, con sus ca= Especies parecidas, con|Caractéres ' dife
lesube esinrjoractéres, "sus caractéres especí- -rénciales 8 4
: : “ficos. | ricos. Ba
XL .: jdemasizcns Plata antimonial.+ A . TEXTURA: 4:58
Antimonio.| - : A y, da
A Plata pen Ma COLOR.
roo. OVA OJUES re hna:
Ide Menccosonscorcroroo» Bismuto nativo... COLOR.

¡COLÓR : TEXTU-
“RA á

E : TEXTU=
RA: DUREZA»

ver! E bi
'GOLOR+ ++ .1"*

COLOR: TEXTU*
RA: COMPAÑE”

Flor de melocoton'
con ES :

y erp

ROS.

--JEspecies con sus ca-
| ractéres específicos

DE CIENCIAS NATURALES.

-3 ¿Kloo

Cobalto. ...

q £rano

a Puro

Hr : AUÁmAniO blan-

CObssssorororos AS

5 Ocre ¿de ahtimo-|.

nio. emana Pro .o

ti

Especies parecidas, con
ve caractéres especí-|
ficos. *

41

Caractéres dife=
renciales gené=
ricos.

Plomo blanco.*.....,

JOY DH

Cobalto especular,

Col. blanco ES es-

tario

3 Ep Coleman

Text. desigual de
bastante.
MOnnanoaroos Lrssrrste.

r.medianamen-

te RR 7

[Cobato. 0: grii[Cobre

Cobalto DEgTOsm000.

Idem........ AS

organ

Pirita;arsenical.mi»..
[Blanco de plata,

de quatro lados.
Desigual, general-

mas Erueso.
Dura,

sh

e.

ds.

| Mangenesa sá
te A

...o..

Prisma... romboidal.

mente de: grado Ze

Plata; amo Po.

FIGURA: TEXTU
RA: COMPAÑE
ROS.

ATTE

COLOR : FIGURA:
TEXTURA: DU-
REZA. :

RAYA : GRAVE-

DAD,

o

ae E : RAYA.

Se
. het
A e e e

-42
Géneros.

a
Gobalto..-..

¿ANALES
Especies, con sus:ca=] Especies parecidas, con'Caractéres difes
especificos. '

ractéres sus caractéres especí-. renciales gené=
i ; ricos. ;
E pe . >
Cobalto roxo. ter-, Cinabrio claro.*.....¡ COLOR.
ICO o... oo. oosoovscoron:s 2

Dl ooo occioóns das .o.

xm.
Nickel...o...

Ocre roxo de hier-

COLOR.
ro.*. ;
Flor de cobalto....| Antimonio roxo.*..[cotor : TEXTU-+
; RA: COMPAÑE-
53 ROS. z
E ? . .. , ”..
La Pirita magnética.*..[conor»
Ocre.de. Kuppfr- Ocre de bismuto.*..[eotor : comMPA*
nic] el. TITS ÑEROS.
y agil:

Manganesa fibrosa.

a
NCsd.... det datos a

Antimonio. gris fi-'

broso.* e6n009 04019 090p0 |

,

iS

4
t EEN Ayala

Pr Ye

| Oc

-T0.%. AAA

nm

dd . e Li
Cobalto nEgro.*...

4

COLOR; IUSTEK»

[RAYA : TACTO:

COLOR : RAYA-

.lcorox : RATA:

de

EY GHOT

Géneros.

DE CIENCIAS NATURALES.

Especies, con sus ea-
“racteres específicos.

XIV.

Manganesa.

E A
Molibde

Espuma de man-
ganesd.».. tddi

Eder ida

Nota. Esta es-
pecie solo pudiera
. [confundirse con el
espato mangane-
siado roxo que per-
tenece á la clase

de las piedras, y

atender á la figura
de los fragmentos

Manganesa roxa....!.

de ambas especies. |

ficos.

Especies parecidas, con
sus caracteres especi=!

: 43
Caractéres dife=
renciales gené
a >

Eisenrahm roxo.*..

Eisenrahm pardo.*,

y

en tal caso 027 ñS

Nota. Para no

Molibdena..a........»|

AS -

hd

Antimonio gris ra-

e diado.*..... vo 10D

COLOR,

COLOR.

'JEspecies, con sus ca»

ANALES

racteres específicos.

Especies parecidas, con

sus caracteres especí-
fiCoS.

Caracteres dife.
renciales gene=
ricos,

- corr copias ve...

-ICal nativa de ar-

Arsénico nativo...

Pirita arsenical.....

Arsénico amarillo,
(oropimente ama
rillo.) ES

o :

Arsénico tOXO......
(oropimente ro-
xo).

Plomo roxo.P.m.....

Plata METE 3

Cobalto £specular.*

Plomo amarillo.*...

COscroorooorasonoos
Pee

pm

Wolfram aero ..pos =

14

TEXTURA: DUC»
'TILIDAD,

COLOR : FIGURA: —
TEXTURA: DU-
REZA. 3

COLOR : TEXTU-
RA. ;

COLOR : GRAVE-

DAD,

COLOR: FIGURA:

Hierro magnético,+

: > DUREZA: RA“
YA.

DUREZA: RAYA-

Ide. is Hierro especular.+,

e

2 AE

Cromate de hierro.+ TEXTURA. /

DE CIENCIAS NATURALES.

45

Generos. |Especies, con sus ca=| Especies parecidas, con'Caracteres dife=
racteres específicos. | sus caracteres especí-| renciales gene=
ficos. ; ricos.
XVITL Ss a
Uranio NCgTO oso...» POPE LAIAIAIAIII LI .

Uranio.......

(blenda pícea).

Uranio VerdE».......

Idem

Ocre de uranio.....|...

Malaquita fibrosa.*

Malaquita compac-

y PA A

A IS

e

Titanio comun.....

Estaño comun.?*....

>=

Cromate de hierro.¡Wolfram.*.c.coasooo

e

Titani0.....»
| (de España).
A
Cromo. A
Teluro.... ..|Teluro nativo......
| Vota. No hay
todavía ningun
exemplar en este
-Columbio.. Columbio.
a Hatchett
a dado poco ha
este nombre 4 una] E
nueva substancial iS:

«[TEXTURA.

FIGURA : TEXTU»
RA.

TEXTURAS.

¡TEXTURA GRA-

VEDAD ESPE-

Ñ CIFICA.

46
Géneros,

ANALES

Especies, con Sus ca=
racteres

Especies parecidas, con
sus caractéres especí-

ricos.

Caractéres dife=
renciáles gené=

XXIr.
Columbio,,

p.0:6118

Tántalo. ....

==

Pancromo.,. Pancromo, :

«metálica, sacada de
un mineral remiti-
do de Massachus-
set en América,
que se compone

[de hierro, y de
75 por 100 de

Jácido colámbico.

dé un 25 por roo).

Nota. Nueva
substancia metáli-
ca anunciada por

Eckberg. Véase el

del C. Delamethe-
rie, A 66 , pág.
45 y 46.

Diario de Físical

fal Sr, D. Antonio]

Cavanilles, con fe-

a

- DE:CIENCIAS NATURALES. | 47

COMPAÑEROS Y CRIADEROS

DE LAS ESPECIES METALICAS !.

L PLATINA. Platina.

IL. oro.

Sus compañeros son el hierro magnéti-
co y el oro nativo , ambos en granos.

Esta especie es peculiar á las posesiones
americanas españolas. :

Oro nativo.

Quarzo,' arcilla, espato calizo, feldes-
pato," barita espática, pirita cobriza , co-
mun, hierro compacto, ocre de hierro, pla-
ta roxa, plata vidriosa agria, galena, blen-
da parda, y rarísima vez yeso.

Se encuentra no solamente en montañas

- primitivas, sino tambien en secundarias es-

tratiformes, ya en vetas, ya en depósitos,

1 Cada especie metálica está dividida en dos sec=
ciones por medio de una línea: la primera contiene
los compañeros observados en lós "mas paises de Eu-

=TOPa, y es un'extracto de lo que han publicado Em-
1 merling, Kirwan, y otros sobre esta materia. La se-

gunda es únicamente relativa á los metales de España

+ y de sus dominios en América, á saber, de aquellos
cuya existencia nos consta por relaciones científicas , y

de que existen exemplares tanto en este Real Estudio,

:::+ Como en la coleccion de su Catedrático...
En quanto 4 los compañeros citados en cada es-
cie metálica debe advertirse que no siempre se ha-

pe E »
llan todos juntos, sino que forman el número de los

ets

Perú, enel Ri

en Extremadura,

hierro

ANALES“

hasta en la madera petrificada en la Tran->

silvanía. El oro de los rios viene de las mon- -
o o o ON

ad 16 Ci

En España y en sus posesiones ame- >
ricanas.

En Mambulaho en las Filipinas, en el
Real de minas de Rancagua en el Reyno
de Chile, en Guanochiri en el Perú 4 diez
y nueve leguas de Lima, y en otros para-
ges de América, se halla diseminado en «el
quarzo. En las Ímbomadas sobre granito fo-
lícular. En el Real de-minas de Copiapó en

el Reyno de Chile, diseminado en un pór-
- fido arcilloso descompuesto acompañado de

la malaquita fibrosa. En Talca en el Perú
sembrado en quarzo con malaquita fibrosa,
pirita de cobre y selenita. En la provincia
de Humasuyos sobre granitino:con pirita

Comun y amatísta. Eu el Chocó, en Rio-

pinto, y en la provincia de Popayan en el
eyno de Quito, en el de San-
ta Fé, y en Barbados en la Nueva Grana-
da, en granos con la platina, hierro magné-
tico y quarzo. Y en otros parages del Perú
con plata mativa, 0 : :
En Caravaja en Valencia de Alcántara,
en quarzo con antimonio.
En el rio Darro en Granada con granos de
nético y de quarzo,

YT
3

-<DE' CIENCIAS NATURALES. 49

- Vi.prata. Plata nativa aurífera- (especie
| muy rara).

Plata nativa comun.

Barita espática, quarzo , espato calizo,
espato manganesiado, espato fluor, hierro
espático , pirita comun, ocre de hierro,
blenda parda y negra, cobalto, plata roxa,
plata vidriosa agria, galena, cobre vidrioso,
arsénico nativo; con menor fregiiencia, kup-

¿pfernickel , bismuto nativo , roca córnea,
pedernal, ágata-jaspe, y rarísima vez.con
asbesto, esteatita, apatito. ,
Las rocas inmediatas á4 las cintas de las
venas argentiferas se hallan alguna vez man-
chadas ó sembradas de la plata, como en Jo-
hanngeorgenstadt y en Kongsberg.

La plata nativa se halla principalmente

- en montañas primitivas, pocas veces secun-
darias. Muchas veces está cubierta de la
plata vidriosa. . ]

En el Real de minas de Guantajaya, en
el Perú, con plata córnea, plata vidriosa
: ductil, malaquita fibrosa y espato calizo,
En Bombon, en el Perú, con hierro pardo,
6 ocre de hierro pardo y quarzo. En otros pa-
rages del Perú, en compañía de la plata vi-
driosa ducril, de la blenda parda;, del quar-
zo cristalizado, de la pirita comun y de la
_galena sobre pórfido arcillosos y tambien |

E

¿o

ANALES

en otros del mismo Reyno con hierro pardo

compacto y con flor de cobalto en matriz
caliza. En las minas de Laicaesta, á una le-
gua de la capital de Puno, con ocre roxo
de hierro y espato calizo, sembrados en
brecha arcillosa. En Lima con quarzo. En el
Reyno de México con blenda parda, plata
roxa, galena, pirita de cobre, negrillo y
quarzo. En el Real de minas de Copiapó, en
el Reyno de Chile, con arsénico nativo. En
la mina de la Valenciana en Guanaxuato,
con pirita de cobre y galena; y en otros pa:

rages de Guanaxuato, con plata vidriosa
ductil, amatista y espato calizo cristalizado.

En Cazalla, provincia de Sevilla, con ar-
sénico nativo, plata arsenical y espato. ca-
lizo; y en Guadalcanal, provincia de Extre-
madura, con plata roxiza, plata arsenical,
arsénico nativo y quarzo. :

En América, segun las noticias de Helm,
se encuentra tambien la plata nativa en

montañas secundarias con abundancia muy

grande. Varias veces suele estar cubierta de
plata córnea.

Plata antimonial (especie rara).

Se encuentra en Altwolfach en Fiirs-

_tenberg, en la mina llamada de San Wen-

ceslao , en una veta compuesta de espato

. calizo, espato 'barítico , plata comun nati-

va, galena, quarzo, pirita comun éc.

" DE: CIENCIAS NATURALES, — $1

En Guanaxuato con quarzo y espato
calizo. :
Se encuentra tambien en otros parages
de América; pero hasta ahora tenemos po-
Cas noticias de su naturaleza geognóstica.
En el Perú se halla cierta mina de pla-
ta, de la qual tenemos un solo exemplar en
este Real Estudio, y que, segun parece, no
tiene ninguna analogía con esta especie; se
compone de antimonio, cobre, plomo y pla-
ta, y cristaliza en prismas de quatro lados
muy surcados á lo largo: tiene por compa-
ñeros el antimonio gris cristalizado en agu-
jas, la pirita de cobre y el qnarzo.

Plasa nativa arsenical (especie rara).

En Andreasberg en el Harz se encuen-
tra comunmente con arsénico nativo, pla-
ta roxa, galena, plata vidriosa agria, blen-
da parda y espato calizo. * ]

En Guadalcanal, provincia de Extrema-
dura, acompañan á la plata arsenical el ar-
sénico nativo, la plata roxiza , la plata na-
tiva comun y el quarzo; y en Cazalla, pro-
"vincia de Sevilla, el arsénico nativo, la pla-
ta nativa comun, y el espato calizo.

-— Plata córnea (especie rara en Europa). |

Por lo comun se »

E

ANALES

superior. de las minas con plata vidriosa,
plata negra y ocre pardo de hierro.

Forma muchas veces un tránsito á la
plata vidriosa, |

En el Real de minas de Guantajaya , en

_ el Perú, se halla la plata córnea con abun-

dancia en compañía de la plata vidriosa dnc-
til, de la malaquita y espato calizo; en
otros parages del Perú con plata nativa co-
mun, y tambien con plata vidriosa ductil y
con quarzo. En el Real de minas de Uspa-

Jlata, entre Mendoza y Santiago de Chile,
con malaquita, azul de cobre, y cobre de

teja muy cargado de hierro. En Chile con

- plata nativa, con muriate de cobre, con ga

lena y con quarzo.

- En las posesiones americanas de España
se halla la plata córnea con bastante abun-
dancia y en trozos considerables, y segun
parece es una de las primeras alteraciones
que padece la plata nativa comun,

Plata negra,

Plata córnea, plata vidriosa, ocre par-
do de hierro, plat nativa, quarzo , espato

barítico Kc,

Y

- Hasta ahora no tenemos noticia de la

- verdadera plata negra.de Werner en quan-

F

- DE “CIENCIAS NATURALES, 53

- to 4. las posesiones de América y á España:

en el Perú y en algunos otros parages de

América se da el nombre de negrillo á una
mina de plata térrea y de color negro que
resulta de la descomposicion de la especie
citada en la mina de plata antimonial. La
proporcion de la plata varía bastante en es- ,
ta mina: á veces contiene mucha, otras
muy poca, y la acompañan la plata nativa
capilar, la especie referida , el antimonio
gris radiado en cristales capilares, la pirita
de cobre, la blenda parda, el quarzo y el
espato calizo.

Plata vidriosa.

Plata nativa, plata roxa, plata córnea,
plata vidriosa agria, galena, pirita comun y
hepática ; hierro espático, ocre de hierro,
blenda parda , cobalto especular, espato ca-
lizo, espato. manganesiado, quarzo , espato
barítico, espato fluor, roca córnea, peder-
nal Kc. EN |

A veces se presenta en las rocas vecinas
a las vetas que la contienen , como en Frey:

berg.

En Guanaxuato acompañan á la plata
- vidriosa ductil la: pirita de cobre, la pirita
- de hierro, el amatista, el espato.calizo y la
- calcedonia. En el Real de miñas de Guan-
- laquita y el espato calizo. En otros parages

4

$4

ANALES

del Perú, la pirita de cobre, el amatista y
espato calizo. En los contornos de México,
la pirita de cobre y el quarzo.

Plata vidriosa agria (especie rara).

Plata: roxa, galena, plata nativa, plata
vidriosa, pirita comun, pirita cobriza, blen-
da parda y negra, hierro espático , cobalto
especular , antimonio plumoso, quarzo, es-
pato manganesiado, espato calizo, espato
fluor... nuse

Antes se hallaba en Freyberg sembrada
en un espato manganesiado, y se llamaba '

plata atigrada.

En Guanaxuato son sus compañeros la
pirita de cobre y el amatista. En el Real
de Baus, en el Perú, la malaquita fibrosa y
el quarzo. En otros sitios del Perú, la plata
nativa capilar, la pirita de cobre, el ama-
tista y el espato calizo. |

Parece que esta especie es mucho me-
nos escasa en América que en Europa,

Plata roxa.

E Tiene mucha afinidad geognóstica con la

plata vidrioia agria; sus compañeros son la

bles Óó antimonial, cobalto
especular y gris, pirita comun, espato cali-
z0 y manganesiado; tambien se halla con

DE CIENCIAS NATURALES, '£65

«plata vidriosa, pirita cobriza, blenda parda,
barita espática, zeolita y quarzo.
Parece acercarse á la plata vidriosa agria.

En el Reyno de México 'se halla con
plata nativa comun, blenda parda, pirita co-
mun y quarzo. En la mina de la Valenciana
y otros parages de Guanaxuato en el mis-
mo Reyno con la plata nativa comun, blen-
da parda y amarilla, y pirita comun. En el
Perú con galena comun, pirita de cobre,
blenda parda y quarzo; y en Hanullagas,

. + provincia ó partido de Chayanta , con plata
nativa comun, blenda parda y amatista.

Plata roxiza (esta y la anterior” son dos
especies muy comunes).

Arsénico nativo (casi siempre), arséni-
co amarillo, plata vidriosa, galena , espato
calizo, espato barítico y quarzo. Con fre-
qilencia en compañía de la plata nativa, pi-
rita comun y cobriza, cobalto especular,

- hierro espático; á. veces con plata vidriosa
agria, kuppfernickel, cobre gris y espato
fluor. + 20 | |

Las rocas vecinas á las vetas en que se
presenta esta especie y la anterior suelen
hallarse tambien manchadas de plata roxa

O e IO
=> En Guadalcanal, provincia de Extre-

"ES : ANALES

madura, la acompañan el arsénico nativo, la
plata arsenical, la plata nativa y. el quarzo.

Plata blanca (especie rarísima), welss- '
giltigerz de los Alemanes.

"Esta especie, casi exclusivamente pecu=
liar á la Saxonia, se encuentra con galena y.
quarzo, blenda negra, pirita comun, plata
roxa, plata vidriosa agria y espato manga-
nesiado. Pocas veces con pirita arsenical y
cobriza, hierro espático. y antimonio plu-
INOSOS- Es AA

k a E 3 > 3 * $ .
IV.-azoGuE. - Ázogue nativo (especie rara).
Cinabrio y otros minerales de azogue.
Se halla comunmiente en: montañas se-
cundarias, ++. qa

case EnAlmaden , provincia de la Mancha,
+ partido de Almagro, son suscompañeros el
cinabrio obscuro, el amatista y el espato
calizo sobre un quarzo árido, «y algunas

: veces:sobre arcilla pizarrosa. En Almadene- *
jos en la misma provincia y partido, térmi-
no de Almaden, el azogue Córnéo y el ci-
-.nabrio obscuro sobre una arenisca arcillosa.

_Amalgama nativo (especie may rara).
und si Azogue hativo, cinabrio, azogue hepá-

* DE CIENCIAS NATURALES. 57

tico, plata nativa , QUAYZO, roca córnea , ES
pato calizo Sc.

En Almadenejos» provincia de la Man-
cha, término de Álmaden, se halla en com-
pañía del azogue nativo, del azogue cór-
neo y ocre pardo de hierro en arenisca ar-
cillosa,

ÁAzogue córneo (especie rara).
Azogue nativo (casi siempre), cinabrio,
ocre de hierro, y algunas otras especies de

hierro , malaquita , cobre azul, quarzo, li-
thomarga $tc.,

id

En Almadenejos son sus compañeros el
azogue nativo, á veces el amalgama nati-
vo, el cinabrio obscuro y el ocre de hierro
pardo sobre arenisca arcillosa,

Cinabrio hepático (mezcla mecánica).

Cinabrio, azogue nativo, arcilla pizar-
rosa, arcilla pizarrosa bituminosa cc,

Cinabrio obscuro (la mas fregiente de
todas las especies de este género).

del mis-

Azogue nativo y otras especie
TOMO Vi, E E

,

ANALES

mo género, pirita comun, varias especies
de hierro, galena, roca córnea, quarzo, pi:
zarra arcillosa, arcilla pizarrosa , esteatita,
espato-barítico , arenisca Étc.

Todas las especies del azogue se hallan
casi solamente en montañas secundarias (en
el Palatinado, en Idria £tc.), y aun en las
formaciones de acarreo, de modo que el
azogue parece ser una de las formaciones
metálicas mas modernas. (Emerling).

ES

En Punitaqui, en Chile, se halla el ci-
nabrio acompañado de pirita de cobre, de
galena comun y de ocre de hierro.

Ademas de la mina de Punitaqui posee
el Real Estudio de Mineralogía exemplares
de otras diferentes minas de cinabrio de
América , á saber, de Huancavelica , del

- Real de minas de Tasco en la Nueva Espa-
ña, de Lima $tc.; pero el corto número y
la pequeñez de los exemplares no permite

fixar con exáctitud quales sean las especies
que les acompañan: Helms dice que la ve-
ta de cinabrio en Huancavelica tiene un

_ grosor de ochenta varas, y que este cina=

brio se presenta, ya en masa ya cristaliza-
do, acompañado de galena, espato calizo,
espato baritico, quarzo, manganesa y ar-
sénico. En Turma, segun el mismo autor,
se halla el cinabrio en una veta de hierro
espático de cinco varas de grosor.

En Almaden, provincia de la Mancha,

“DE CIENCIAS NATURALES. 59

partido de Almagro, acompañan al cinabrio
el azogue nativo, la pirita comun, el espa-
to calizo , el espato barítico , el amatista, el
quarzo árido, y tambien, aunque mucho
menos que el quarzo, la arcilla pizarrosa.
En Almadenejos el azogue nativo y el cór-
neo. En Teruel, en Aragon, el ocre de hier-
ro pardo, el hierro espático, la malaquita y
el quarzo.

Cinabrio claro (especie rara).
Ocre de hierro , con el qual se halla co-

munmente mas ó menos mezclado, hierro
pardo compacto y fibroso.

En Teruel, en Aragon, se'halla el cina-
brio claro con ocre de' hierro pardo, con
hierro espático, con cobre gris, cobre he-
pático, malaquita, azul de cobre , quarzo
y calcedonia. En la Creu, en Valencia,
con cobre gris antimonial, con malaquita,
con azul de cobre y espato calizo, en una
roca caliza compacta de muy moderna for-
macion. s :

V. core. Cobre nativo (especie ni abundante
) ni escasa).

Cobre roxo, ocre de hierro toxo y Par-
do, malaquita, cobre azul y otras especies
del cobre, quarzo, barita espática, a veces

noo

60.

ANALES

zeolita , espato fluor, cobalto especular écc.
Suele hallarse tambien en montañas se-
cundarias. (Lehman. )

En el Real de minas de Rancagua , en
Chile, le acompañan el cobre roxo, la ma-
laquita y el espato calizo; en otros parages
del mismo reyno el cobre roxo, el cobre
vidrioso , el muriate de cobre, la malaquita
y el quarzo. En el Perú el cobre roxo y la
malaquita , y los mismos en Turuchipa. En
Santiago del Prado en la isla de Cuba en
la Havana, el cobre roxo, la malaquita, el
cobre vidrioso, el cobre de teja, el ocre de
hierro pardo y el quarzo.

En Linares cerca de Baeza en el Rey-
no de Jaen, el cobre roxo, la malaquita, el
azul de cobre y el quarzo. .

- Cobre roxo (especie algo rara).

a. Compacto, b. folicular, c. capilar (la
capilar es la mas rara de las tres
subespecies).

El cobre roxo tiene grande afinidad con
el cobre nativo, y casi nunca se encuentra
sin él; tambien le acompaña con freqiien-
cia la malaquita y el ocre pardo de hierro,
verde de cobre, cobre color de teja, pi-
rita Cobriza, cobre vidrioso , hierro pardo

DE CIENCIAS NATURALES. -61

compacto, quarzo, barita espática, zeolita,
espato calizo.

Todos los parages conocidos hasta aho-
ra, tanto en España, como en sus posesio=
nes de América, en que se halla el cobre
roxo, quedan citados en la especie del co-
bre nativo, así como tambien sus compa-
ñeros.

Cobre color de teja (mezcla mecánica de
cobre y ocre pardo de hierro).

a. Térreo, b. endurecido.

Se halla casi siempre en compañía del
cobre roxo, y con los demas compañeros de
este último fósil, :

En Santiago del Prado, en la ¡isla de Cu-
ba en la Havana, con cobre nativo, cobre ro-
xo, malaquita, cobre vidrioso , Ocre de hier-
ro pardo y quarzo. En Remolinos, en Chile,
con cobre vidrioso, con malaquita , con mu-
riate de cobre y quarzo; y en otros para-
ges de Chile con malaquita.. e

En Montilua, en Vizcaya, con pirita de
cobre, malaquita y ocre de hierro pardo.
En Teruel, en Aragon, con cobre gris, Pil!-
ta de cobre, malaquita, azul de cobre, Cl-
nabrio claro, quarzo y calcedon!

62

ANALES

Cobre vidrioso.
a. Compacto, b. folicular (raro).

Ocre roxo y pardo de hierro , verde de
cobre, malaquita; á veces cobre abigarra-
do, cobre azul, pirita cobriza, cebre color
de teja, cobre blanco, verde de cobre fer-
ruginoso, pirita comun; alguna vez cobal-
to especular y flor de cobalto; con abun-
dancia quarzo, espato calizo, marga pizar-
rosa bituminosa, barita espática; y en al-
gunos parages espato manganesiado , cal
compacta, margá endurecida, arcilla pizar=
rosa, lithomarga Sc,

de

En Santiago del Prado, en la isla de Cu-
ba en la Havana, con cobre nativo, cobre
roxo , cobre color de teja, malaquita , ocre
pardo de hierro y quarzo, En Remolinos,

en Chile, con malaquita, cobre color de te-

ja, ocre pardo de hierro y quarzo; y en
otros parages del mismo reyno, ademas de
las especies referidas, el muriate de cobre.
En Ataun, provincia de Guipuzcoa, y
en Córdoba con malaquita, azul de cobre
y Sto calizo. En Riotinto , provincia de
Sevilla, con verde de cobre,

Cobre abizarrado,

Pirita cobriza , cobre vidrioso,, malaqui-

DE CIENCIAS NATURALES, 63

ta, verde de cobre, azul de cobre, cobre
gris, ocre de hierro, pirita comun, quarzo,
espato calizo, marga pizarrosa bituminosa;
á veces espato manganesiado y roca córnea,

En el Perú con malaquita y espato ca-
lizo.

Pirita cobriza (especie muy comun).

Se encuentra en montañas primitivas y
secundarias, y es un fósil tán abundante y
tan comun que es inútil citar sus compa-
ñeros. ?
Presenta un tránsito perfecto ya al co-
bre abigarrado, cobre blanco y gris, ya á
la pirita comun.

Se halla con mas frequencia en vetas que
en depósitos. j

Es tambien muy comun tanto en Amé-
rica como en España, y la acompañan la ma-
yor parte de las demas especies del cobre,
y principalmente el cobre gris, el cobre ne-
gro, la malaquita, el azul de cobre, el ver-
de de cobre, el cobre de teja, la pirita co-
mun, el ocre de hierro, el hierro espático y
la galena. Así se halla en varios parages del
Perú, en el mineral del Cerro Blanco y Ca-
chiyuyo en Chile, en Guanaxato y Otras
partes de América, ros E a

64

ANALES

En Montilua, en Vizcaya, en Aralar, -

provincia de Guipuzcoa, en la mina de
Gastelá en Oyarzun, tambien en la pro-
vincia de Guipuzcoa, en Baygorri en Na-
varra, en Teruel y en Benasque en Ara-
gon , en Hinojosa de Córdoba , en Hinojosa
de Duero, provincia de Leon, en Riotinto,
provincia de Sevilla , en Linares en el Rey-
no de Jaen, en la Cueva de D. Juan en
Cartagena, y en Santistéban.

Cobre blanco (especie muy rara).

Cobre gris, pirita cobriza, cobre vi-
drioso , malaquita, cobre abigarrado , quar-
zo; á veces ocre de hierro y arcilla pizar-
rosa. |

Al parecer forma un término medio en-
tre la pirita cobriza y cobre gris, y tiene
al mismo tiempo mucha afinidad con el co-
bre vidrioso, pda

En el azogue , mineral del Cerro Blanco
en Chile, se halla el cobre blanco con ma-
laquita y pirita de cobre en quarzo.

Gu gris.

- Pirita cobriza , galena, quarzo, espato
calizo, manganesiado, . barítico y finor; á
veces malaquita , azul de cobre y otras es-
pecies de cobre; hierro espático, pirita co-

mun, blenda parda y amarilla; y en algu-

EIA NES

DE CIENCIAS NATURALES. 65

nos parages con varias especies de la plata
y del cobalto.

Se encuentra tanto en montañas primi-
tivas como en secundarias , aunque mas en
en las primeras,

Pasa enteramente ya á la pirita cobri-
za, cobre vidrioso y (probablemente) co-
bre negro, ya al antimonio gris.

En Lima se halla el cobre gris con ma-
laquita , azul de cobre , ocre pardo de hier-
ro y espato calizo en quarzo grasiento. En
el cerro de Potosí con cobre negro, pirita
de cobre y quarzo. En el Perú con pirita
de cobre, blenda amarilla y quarzo. En
Combardala con pirita de cobre y quarzo.
En nuestra Señora del Cármen , mineral
del Cerro Blanco en Chile, con azul de
cobre radiado , con cobre negro, cobre co-
lor de aceytuna, verde de cobre ferrugi-
noso térreo, galena, arseniate de plomo tér-
reo, espato barítico y quarzo.

En Benasque, en Aragon, con pirita de
cobre , malaquita y ocre de hierro. En Te-
ruel, tambien en Aragon, con pirita de co-
bre, malaquita, azul de cobre, cobre de te-
ja , hierro espático, calcedonia y quarzo. En
la Cren, en Valencia, con azul y verde de
cobre térreos , cinabrio claro, ocre de hier-
ro y espato calizo en roca caliza compacta.
En Baygorri, en Navarra, con pirita de co-

bre y hierro espático en pizarra arcillosa.

66

ANALES

Cobre nEgro.

Pirita cobriza, cobre gris, malaquita y
verde de cobre; tambien azul de cobre y
ocre de hierro en su mezcla , QUArzZO , eSpa-
to flnor , espato barítico y manganesiado.

En Cachiyuyo, en el Reyno de Chile,
con pirita de cobre y amatista sobre una es-
pecie de wacka penetrada de la pirita de
cobre. En nuestra Señora del Cármen , Mi-

neral del Cerro Blanco , tambien en Chile,

- <on cobre gris, azul de cobre, cobre color

de aceytuna, verde de cobre ferruginoso,
galena 8xc,

En Colmenar viejo, provincia de Gua-
dalaxara, con pirita de cobre y espato fluor
en quarzo. En la mina de Gastelú en Oyar-
zun, en la provincia de Guipuzcoa, con pi-
rita de cobre, galena , blenda negra, hierro
espático y espato calizo.

Cubre azul.
a. Cobre azul térreo (fósil raro).
En Thalitter con marga pizarrosa. En

huringia con arenisca. En Armenía con
cal (piedra de Armenia), con pirita cobriza

y comun,

DE CIENCIAS NATURALES. 67

En Galapagar, provincia de Guadala-
xara , se halla con verde de cobre térreo y
cobre azul radiado en un granito comun. En
Molina de Aragon con verde de cobre tér=
reo y malaquita compacta en arcilla. En la
Creu, en Valencia, con verde de cobre,
cobre gris , cinabrio claro , ocre de hierro y
espato calizo en roca caliza compacta. En
Pavias, tambien en Valencia, con verde de
cobre térreo y cobre azul radiado en arenisca
arcillosa, En Ataun, provincia de Guipuz-
coa, con verde de cobre en espato barítico.

b. Cobra azul radiado,

Malaquita , pirita cobriza, cobre gris,
y otras especies de cobre; abundantemente
con ocre de hierro, quarzo , espato barítico,

Abunda mas en las montañas secunda-
rías que en las primitivas.

En Lima se halla con malaquita fibrosa,
cobre gris, ocre pardo de hierro y espato
calizo sobre un quarzo grasiento, En Petor-
ca con malaquita fibrosa y cobre gris En
San Pedro, mineral de Checo en Chile, con
malaquita fibrosa y verde de cobre. En
nuestra Señora del Cármen, mineral del Cer-
ro Blanco, tambien en Chile, con cobre gris,
malaquita fibrosa, cobre color de aceytuna, -
verde de cobre ferruginoso, galena , arse-
niate de plomo, espato barítico y quarzo.

68

ANALES

En Linares, cerca de Baeza en el Reyno
de Jaen, con malaquita, cobre roxo , pirita
de cobre, plomo blanco y quarzo. En Mo-
lina de Aragon con malaquita compacta.
En Teruel, tambien en Aragon, con cobre
gris, malaquita fibrosa , pirita de cobre, cal.
cedonia y quarzo. En Pavias, en Valencia,
con verde de cobre y cobre azul térreo so-
bre una arenisca arcillosa, y con cobalto
térreo negro y malaquita fibrosa sobre una
arenisca silícea. En Galapagar, provincia de
Guadalaxara, con verde y azul de cobre
térreo en granito comun,

Malaquita (especie rara).
a. Fibrosa, b. compacta.
Azul de cobre, cobre roxo , pirita co-
briza, cobre color de teja, cobre vidrioso,

y varias otras especies de cobre ; ocre de
hierro, quarzo. -

En el Sapallar; en las Mercedes , mine-
ral del Cerro Blanco; en el Rincon, mine-
ral del Cerro Blanco; y en Remolinos, en el
Reyno de Chile, se halla la malaquita fibro-

- sa con cobre de teja, ocre de hierro pardo

y quarzo grasiento; y en este último para-
ge, á veces, con muriate de cobre. En San
Pedro, mineral del Checo en Chile, con
azul de cobre radiado, verde de cobre , OCre

. de hierro y quarzo grasiento. En nuestra

3
DE CIENCIAS NATURALES. 69

Señora del Rosario, quebrada de Nanto-
co en Chile, con hierro pardo escamoso
y quarzo grasiento. En nuestra Señora del
Carmen, mineral del Cerro Blanco en Chi.
le, con azul de cobre radiado, cobre gris,
cobre color de aceytuna, verde de cobre
ferruginoso , galena , arseniate de plomo,
espato barítico y quarzo. En el Real de
minas de Rancagua, tambien en Chile, y
aun en otros parages del mismo Reyno,
con cobre nativo, cobre roxo, cobre yi-
drioso , espato calizo y quarzo. En Petorca
con azul de cobre radiado y cobre gris. En-
el Perú con verde de cobre, cobre nativo
y roxo, y lo mismo en Turuchipa. En Li-
ma con azul de cobre radiado, cobre gris,
ocre de hierro pardo, espato calizo y quar-
zo; y en Santiago del Prado en la isla de
Cuba en la Havana, con cobre nativo, co-
bre roxo, cobre vidrioso, cobre de teja,
ocre de hierro pardo y quarzo.

En Linares, cerca de Baeza en el Rey-
no de Jaen, con cobre nativo, cobre roxo,
azul de cobre, pirita de cobre, plomo blan-
co y quarzo. En Hinojosa de Córdoba con
ocre de hierro, amatista y silex ferruginoso.
En Benasque, en Aragon, con pirita de co-
bre y ocre de hierro pardo. En Teruel,
tambien en Aragon, con azul de cobre ra-
diado, pirita de cobre, cobre gris, cobre
de teja, ocre de hierro pardo, calcedonia
y quarzo. da =n

En Remolinos tambien se halla la ma-

laquita compacta, y la acom aña el cobre

7O

ANALES

de teja; y en el Rincon, mineral del Cerro

Blanco, el amatista en arcilla endurecida.
En Molina de Aragon el azul de cobre

radiado y térreo y el verde de cobre.

Verde de cobre (fósil raro).

Pirita cobriza , cobre color de teja, azul
de cobre, cobre gris, ocre de hierro, arci-
la , quarzo,

Pasa ya al verde de cobre ferruginoso,
ya á la malaquita.

En San Pedro, mineral de Checo en el
Reyno de Chile, acompañan al verde de
cobre la malaquita fibrosa y el cobre azul
radiado,

En Ataun, provincia de Guipuzcoa,
el cobre azul térreo en espato barítico. En
La Creu, en Valencia, el azul de cobre
térreo, el cobre gris, el cinabrio claro, y
el ocre de hierro pardo en roca caliza com-
pacta. En Pavias, tambien en Valencia, el
azul de cobre térreo y radiado en una are-
nisca arcillosa. En Molina de' Aragon la ma-
laquita compacta y el cobre azul térreo

y radiado. En Riotinto, provincia de Se-

villa, el cobre vidrioso y la pirita de cobre.
En Galapagar, provincia de Guadalaxara,
el cobre azul radiado y térreo en granito
comun. En Toledo sobre arcilla pizarrosa

y granitino. Y en la Cueva de D. Juan en

Cartagena sobre quarzo.

|

DE CIENCIAS NATURALES. 71

Verde de cobre ferruginoso (especie muy

rara).
a. Térreo, b. escoriforme.
Cobre azul, cobre gris, malaquita, y

otras especies de cobre, ocre de hierro , €S-
pato baritico , quarzo,

En la Jarilla se halla el verde de cobre
ferruginoso térreo con malaquita fibrosa,
cobre gris, ocre de hierro pardo y amatis.
ta. En Chile con cobre gris, cobre negro,
malaquita , ocre de hierro pardo y quarzo.
En nuestra Señora del Cármen , mineral del
Cerro Blanco , tambien en Chile, con cobre
color de aceytuna, cobre gris, azul de co-
bre, galena, arseniate de plomo, espato ba-
rítico y quarzo.

Cobre color de aceytuna (especie rarísima).

- (Cornuaille en Inglaterra. Cerca de Ru-
delstad en Silesia). Hierro pardo compacto,
malaquita compacta, verde de cobre, cobre
gris; raras veces uranio verde; con abun-
dancía lithomarga amarilla y quarzo.

En S Felix en Chile se halla el cobre
color de aceytuna con muriate de cobre,

- pirita arsenical, arseniate de hierro, hierro

Pa

ANALES

pardo compacto y selenita. En nuestra Se-
ñora del Cármen,, mineral del Cerro Blanco,
tambien en Chile , con verde de cobre fer-
ruginoso térreo, cobre gris y negro, cobre
azul radiado, galena, arseniate de plomo,
espato barítico y quarzo.

Muriate de cobre.

Esta especie es poco conocida todavía
fuera de España, y peculiar á nuestras po-
sesiones en América, donde se encuentra
con abundancia, principalmente en el Rey-
no de Chile. Su descripcion se halla en los
Anales de ciencias naturales , tom: 4, pá-
gina 192.

En Remolinos en Chile la acompañan
el cobre de teja, el ocre de hierro pardo,
la malaquita, 4 veces la plata córnea, el
hierro magnético , el chorlo comun fibroso,
el yeso y el quarzo. En la Soledad, tam-
bien en Chile, el cobre de teja y el quar-
zo; y cerca de la Soledad el cobre roxo, el
vidrioso y el amatista. En la tierra amarilla
en Chile el cobre de teja y el amatista. En
S. Félix en Chile la pirita arsenical , el co-
bre color de aceytuna, el arseníate de hier-
ro, el hierro pardo compacto y la selenita,
En el Real de minas de Copiapo en Chile el
ocre de hierro y amatista. En la veta negra,
mineral de Pampalarga en Chile, el cobre
de teja y el espato barítico, En el Perú (la
arena de Dombey) el hierro magnético y
quarzo en arena. En la quebrada, de Hun-

DE CIENCIAS NATURALES, 73

da en el Perís, la pirita de cobre y el cobre
rOXO.

Cobre hepático (mezcla mecánica
y casual ).

En el Bannato en Hungría se presenta
en una mezcla de cobre negro, azul de co-
bre, cobre nativo $c., en un hierro pardo
compacto, á quien suele darse verdadera-
mente el nombre de cobre hepático,

En Teruel en Aragon se encuentra con
pirita de cobre, cobre gris, cobre azul ra-
diado , malaquita , cinabrio claro , hierro
pardo, quarzo Bc.

VÍ niErro. Hierro magnético comun.

Blenda córnea , piedra caliza y grana-
te 3 piedra radiada, asbesto, mica , chlorito
pizarroso y talco endurecido; á veces con
quarzo y espato fluor. : e

Pirita comun, pirita magnética, pirita
cobriza y pirita arsenical. ]

- Comunmente se halla esta especie en
montañas primitivas, sobre todo en el gneis.
y granitino, en los quales forma á veces
depósitos. se E

Alguna vez se encuentra en montañas
secundarias en el basalto y en la roca verde.

os TE

TOMO VI. Ed

74

ANALES
En Remolinos, en Chile, se halla el hier-

To magnético en masa con cobre muriático.

En la Guyana diseminado en quarzo, y lo
mismo en las montañas de Avila en la pro-
vincia de Carácas.

En S. Lorenzo del Escorial le acompa-
ñan la pirita magnética, la pirita comun,
el espato calizo y granates en una roca gra-
nática. En el lugar del Campo, Concejo de
Castropol en Asturias, el ocre de hierro.
En Granada se halla diseminado en la ser-
pentina; y en la Sierra Nevada, tambien
en Granada, en compañía de la pirita co-
mun y granates en pizarra arcillosa que par
sa al chlorito pizarroso.

Hierro magnético fibroso.

Especie rarísima y peculiar á la Suecia,

| segun Emmerling.

Arena magnética.

Regularmente se encuentra en las ori-
llas de los rios, y es ya efecto de un des-
menuzamiento mecánico, ya de la descom-
posicion de rocas en cuya mezcla se halla-

ba diseminada.

Entre el Cabo Codera y Cabo Blanco,
en el golfo de Higerote, se halla la arena
de hierro magnético con granos rodados de
quarzo, de circones y de crisolitas. En el

2

DE CIENCIAS NATURALES. 75

Reyno de Santa Fé con granos rodados de
quarzo y de circones. En el Perú con el
muriate de cobre en arena. En el Chocó,
en Rio Pinto y en la provincia de Popayan,
tambien en el Perú, con la platina, el oro
nativo y el quarzo en granos; y lo mismo
en el Reyno de Quito , en el de Santa Fe
en Barbados en la Nueva Granada.

En el rio Darro, en Granada, con oro

- nativo y granos de quarzo.

Pirita magnética (especie rara).

Pjrita comun, pirita cobriza, galena,
hierro magnético, pirita arsenical , estaño
comun , granate, quarzo, piedra radiada,
blenda córnea, roca caliza granujienta, €s-
“ pato calizo Btc.

Pasa á la pirita comun.

Se ha hallado hasta ahora solamente en
montañas primitivas (como granitino) for-
mando en ellas depósitos.

En S. Lorenzo del Escorial con hierro
magnético comun, pirita de hierro, espato

calizo y granates.
-Pirita comun (especie abundante).

—Esuna especie tan esparcida y tan abun-
dante en todas partes, que €s Jnúcil ciar

sus compañeros.

PA AA
ema, E

E AR
id 6

ÁNALES

Pirita radiada (especie mucho menos
abundante que la anterior).

Comunmente con galena, ocre de hier-
ro, hierro espático , quarzo, espato fluor,
espato calizo, espato manganesiado y barí-
tico. Pocas veces forma riñones en la marga
endurecida (Bohemia).

Se halla en pequeñas porciones en las
vetas que contienen minerales de plomo y
plata.

En Antioquía, en el Reyno de Santa

Fe, se encuentra la pirita radiada en bolas

perfectas y sueltas. |
En Baygorri,en Navarra, la acompañan
la galena, el ocre de hierro y el quarzo.

Pirita capilar (especie muy rara).
Quarzo , espato fluor y espato calizo.

Pirita hepática (especie mucho mas escasa
que la pirita comun).

Se halla solamente en vetas, en compa-
ñía de la plata roxa, y otras especies ricas
en plata , galena, pirita comun, blenda ne:
gra y parda, hierro espático , ocre de hier-
ro; menos freqiiente con cobalto lustroso y
cobalto roxo térreo , cinabrio y antimonio
gris. sa

Sus compañeros mas fregijentes de las

DE CIENCIAS NATURALES. 77

piedras son, quarzo, barita espática, espa-
to fluor, calizo y manganesiado,

Pasa á la pirita comun , adquiriendo
mayor lustre, y mudándose su textura
igual en desigual.

Hierro especular.

Quarzo , piedra córnea, hierro roxo
compacto, ocre de hierro, hierro magnético
comun, pirita comun. A veces pirita arse-
nical y cobriza , galena, estaño comun, es-
pato barítico, calizo, fluor y manganesia-
do , arcilla endurecida, mica, lithomarga,
calcedonia, wacka.

Se halla ya en vetas , ya en depósitos
mas ó menos considerables , y al parecer es
peculiar de las montañas primitivas.

Presenta mucha afinidad con el hierro
magnético comun, al qual pasa por un la-
do así , como por otro forma un tránsito al
hierro roxo compacto.

En el Perú le acompañan el amatista y
el chorlo comun fibroso.

Hierro micáceo (especie menos abundante
que la antecedente).

Quarzo, ocre de hierro, hierro roxo
y pardo compacto, pirita comun y á ve-
ces cobriza, hierro espático , cinabrio , es-

78

ANALES

pato calizo y fluor, arcilla endurecida, li-
thomarga. a
Se encuentra tambien en montañas pri-
mitivas.
A veces se acerca al eisenrahm roxo, y
en este caso tizna; otras veces pasa al hier-
ro especular.

En S, Pedro, en Chile, con hierro par-
do y roxo escamoso , con hierro pardo com-
pacto, con malaquita y quarzo. En nuestra
Señora del Rosario, quebrada de Nantoco,
tambien en Chile, con hierro-pardo y roxo
compacto , malaquita y quarzo.

En los contornos de Hellin, en el Reyno
de Murcia, en compañía de la esparraguina,
de calcedonia y de espato calizo. En Anoe-
ta cerca de Tolosa, provincia de Guipuz-
coa, con hierro pardo escamoso, hierro par-

do compacto, ocre de hierro pardo y quar-

zo. En las cercanías de las salinas de Aña-
na, en la provincia de Alava, en una ar-
cilla que pasa 4-wacka. En las Arenillas y
en el Rincon , mineral del Cerro Blanco,
ambos sitios en el Reyno de Chile; y tam-
bien cerca de Oyarzun en la provincia de

Guipuzcoa, en el término de Ballesteros

en la Mancha, y en Noguera se halla el
hierro micáceo; pero los exemplares que

“he visto de estos parages no son suficientes

para que pueda señalar sus compañeros.

DE CIENCIAS NATURALES, 79
Hierro roxo.

Y. Escamoso, ó eisenrahm (especie rara).

Se halla en cortas porciones, en com=
pañía de hierro espático, hierro roxo com-
pacto , ocre de hierro, hierro micáceo , pi-
rita cobriza , quarzo, “arcilla, espato man-
ganesiado, espato barítico, y alguna vez
con catbon mineral y en su superficie,

Pasa al hierro roxo compacto y al hier.
ro micáceo.

En el Rincon, mineral del Cerro Blan-
co en Chile,.con espato manganesiado sobre
arcilla. En Remolinos, en Chile , con ocre
de hierro roxo y pardo. En S. Pedro, en
Chile, con hierro micáceo, hierro pardo es-
camoso , hierro pardo COmPASIO malaquita
y quarzo.

En Linares , en Jaeñ, con hierro roxo
compacto, ocre “de hierro roxo y hierro €s=
pático,

Hierro roxo.

2. Compacto.

Hematites roxa, ocre foxo de hierro,
quarzo , Foca córnea, espato calizo , jaspe.
roxo5 á veces hierro especular y espato ss E
rítico.

Forma un tránsito perfecto. yaal ocre

roxo de hierro, hierro especular y hierro

So

ANALES

arcilloso , ya al jaspe comun.
Se halla ya en depósitos, ya en vetas.

En muestra Señora del Rosario, que-
brada de Nantoco en Chile, con hierro par-
do compacto, hierro micáceo , malaquita y
quarzo. .

En Hinojosa de Córdoba con hematites
roxo, ocre de hierro roxo, hierro espático y
quarzo. En las montañas de Alcaraz, pro-
vincia de la Mancha, con ocre de hierro y

hierro espático. En Linares, en Jaen, con.

ocre roxo de hierro , hierro roxo escamoso
y hierro espático. |

Hierro roxo.
5. Hematites roxa (especie algo rara).

Se presenta casi siempre en compañía

del hierro roxo compacto y sus compa-

ñeros.

En Hinojosa de Córdoba con hierro es:

_pático, hierro roxo compacto, ocre de hier-

XO FOXO Y quarzo.

DE CIENCIAS NATURALES, S5
Hierro roxo.
4. Ocre roxo de hierro (especie rara).

Casi siempre en compañía del hierro ro-
xo compacto.

En Remolinos, en Chile, con hierro ro-
xo escamoso y ocre pardo de hierro. En la
Guyana con hierro magnético y quarzo.

En Hinojosa de Córdoba con hematites
_YoXO, hierro roxo compacto, hierro espático
y quarzo. En Linares, en Jaen, con hierro
rOXO escamoso , hierro roxo compacto y
hierro espático. En Valencia con ocre de
hierro pardo y hierro pardo compacto.

Hierro pardo.

1. Hierro pardo escamoso, ó ersenralm
pardo (especie rara).
| E

Hierro pardo compacto y hematites par-
da.

En el Agua amarilla, mineral del Cerro
Blanco en Chile, con ocre de hierro pardo
y verde de cobre. En S. Pedro, en Chile,
con hierro escamoso , hierro pardo com-
pacto, malaquita y quarzo.

- En Hinojosa de Duero con pirita de co-
bre, quarzo y espato calizo. En Anoeta
cerca de Tolosa, en la Provincia de Gui-
puzcoa, con hierro pardo compacto , ocre

82

ANALES

de hierro pardo, hierro micáceo y quarzo.

Hierro pardo.
2. Hierro pardo compacto.

Hematites parda, ocre pardo de hierro,
hierro espático , quarzo , espato bariítico,
espato calizo; con menor freqiiencia pirita
comun ,malaquita, pirita cobriza 8rc.

Se presenta ya en vetas, ya en depó-
sitos.

En S. Pedro, en Chile, con hierro roxo

y pardo escamoso , malaquita y quarzo. En
nuestra Señora del Rosario, quebrada de
Nantoco, en Chile, con hierro roxo com-
pacto, hierro micáceo, malaquita y quarzo.
En Teruel, en Aragon, con ocre de hier-
ro pardo, con cinabrio obscuro y claro, con
malaquita , hierro espático, calcedonia y
quarzo. En Valencia con ocre roxo y pardo
de hierro. En Brueya y en Aramil, en Astu-

rias, con ocre de hierro pardo; y del mismo

modo en Montilua, en Vizcaya. En Lina-

res, en Jaen, con pirita comun, ocre de

hierro pardo y roxo , y hierro espático.
Hierro pardo.

- g. Hematites parda (subespecie menos
abundante que la anterior).

Hierro pardo compacto,

DE CIENCIAS NATURALES, 8 4

En Valencia de Alcántara, en Extrema-
dura, con ocre de hierro roxo, En Mondra- .
gon con ocre pardo y roxo de hierro,

Hierro pardo.
4. Ocre pardo de hierro (raro).
Hierro pardo compacto.
El hierro roxo y pardo presentan gran- >

de afinidad con el hierro espático. El roxo
pasa á veces al hierro arcilloso.

En el Agua amarilla , mineral del Cerro
Blanco en Chile, con hierro pardo escamo-
so y verde de cobre. En Remolinos, en Chi-
le, con ocre roxo de hierro, hierro roXo €s-
camoso , muriate de cobre, cobre de teja,
malaquita y quarzo. A

En Anoeta cerca de Tolosa, provincia
de Guipuzcoa, con hierro pardo compacto,
hierro pardo escamoso , hierro micáceo y
quarzo. En Somorrostro , en Vizcaya, con
hierro espático. En Linares, en Jaen, con
hierro pardo compacto, ocre de hierro ro-
xo, hierro espático y pirita comun. En Te-
ruel, en Aragon, con hierro pardo compacto,
cinabrio claro y obscuro, malaquita , hierro
espático, calcedonia y quarzo. En Mondra-
gon con hematites pardo y. ocre roxo de
hierro. En Valencia con hierro pardo com-
pacto y ocre roxo de hierro, En Brueva y

ANALES

en Aramil, en Asturias, con hierro pardo
compacto.
Hierro espático.

Se encuentra tanto en montañas primi-
tivas como en secundarias, y forma en las
primeras ya vetas del todo compuestas de

esta substancia , ya se presenta en las vetas

como matriz y compañero de minerales de
plata, plomo y cobre. A veces forma depó-
sitos enteros; pero comunmente acompaña-
dos del hierro pardo compacto.

Con abundancia se halla con espato.man-
ganesiado, calizo, quarzo; á veces espato
fluor , hierro micáceo, pirita comun y arse-

nical, blenda negra éxc.

Tiene mucha afinidad con el hierro par-
do compacto y con el espato- manganesiado,
y forma tránsitos perfectos á ambos,

En Teruel, en Aragon, con ocre pardo
de hierro, -malaquita, cinabrio obscuro y
claro, y quarzo. En Hinojosa de Córdoba
con hematites roxo, hierro roxo compacto,
ocre roxo de hierro y quarzo. En Linares,
en Jaen, con hierro pardo compacto, ocre
pardo y roxo de hierro y pirita comun.
Baygorri, en Navarra, con pirita de cobre
y cobre gris en pizarra arcillosa. En la mina
de Gastelú en Oyarzun , provincia de Gui-

-Puzcoa, con blenda negra, pirita de cobre

y galena comun. En Somorrostro , en Vizca-

DE CIENCIAS NATURALES, 85

ya, con ocre pardo de hierro. En Aldeyre
sotinelk do Granada, partido de nai
en pizarra arcillosa,

Hierro negro (especie rara).

Hierro pardo compacto , hierro espáti.
CO, quarzo. :

Comunmente se halla en montañas pri-
mitivas; pero á veces tambien en secunda-
rias: en el primer caso en vetas, y á veces
con varias especies del cobre.

Hierro arcilloso.
1. Comun.

Ocre de hierro, calamina, galanena; 4
veces pirita comun y yeso. En Blankenstein,
en Bohemia, forma riñones en medio del ba-
salto, :
Se encuentra siempre en montañas se-
cundarias estratiformes, y alterna comun=
mente-con estratos arcillosos y de arcilla
bituminosa.

Se acerca á veces al hierro roxo y par-
do compacto,

Se halla en el Perú; y en Uspallata en-
tre Mendoza y Santiago de Chile. >
En los contornos de Toledo con impre-
siones de conchas; y en Alcaraz, en la Man-

Só

ANALES
Hierro arcilloso.
2. Acanalado (raro).

Arcilla comun. Se halla solamente en
montañas secundarias estratiformes. E

Hierro arcilloso.
3. Granujiento.

Forma estratos bastante considerables
en montañas secundarias, y se halla comun-
mente exénto de"toda mezcla de otros fó-
siles. :

La variedad llamada aetites tiene por
compañeros la arcilla, y 4 veces la madera
bituminosa fósil. l

Llierro arcilloso.
4. Pisiforme.
Se encuentra en montañas secundarias

en compañía de la arcilla, en la qual suele
formar riñones e Su formacion es tal

vez parecida á la de las amigdaloides,
Hierro arcilloso,

5- Lápiz roxo.

Se halla, sobre todo , en la pizarra arci-
llosa estratiforme, y se reduce mas bien 4

DE CIENCIAS NATURALES, 87

una mezcla mecánica de ocre roxo de hier-
ro y pizarra arcillosa, (

Hierro fosfórico,
X. Lodoso, 2. cenagoso, 3. de prado,
Esta especie se encuentra únicamente
en la formacion mas moderna ó de acarreo,

acompañada de ocre de hierro, arena quar-
zosa, arcilla Sc,

Hierro fosfórico,
4. Hierro térreo azul,

Forma ya riñones en los estratos arci-
llosos, ya está sembrada en las subdivisio-
nes de la especie antecedente, ya se halla
en los parages ó criaderos de la turba,

Hierro fosfórico.
5. Hierro térreo verde (especie muy rara).

Quarzo, pirita comun, bismuto nativo,

roca córnea, ocre pardo de hierro.
Esmeril (especie problemática).

Esteatita endurecida, hierro magnético, |

88 ANALES

Arseniate de hierro.

Esta especie, aunque hasta ahora no se
halla descrita, se encuentra con abundancia
en $. Félix , en Chile, segun los exempla-
res que tenemos en este Real Estudio de
Mineralogía, véanse los Anales de Ciencias
naturales tom. 4, pág. 199. Sus compañeros
son la pirita arsenical, el cobre color de
aceytuna, el muriate de cobre, el hierro
pardo compacto y la selenita,

VII pomo. - Galena (la mas abundante especie
de este género).

1. Comun. |
: ?
Se encuentra tanto en montañas primi-
tivas como en secundarias; pero mas abun-
dante en las primeras , y sus compañeros
mas comunes son quarzo , espato fluor , ba-
sítico, calizo y manganesiado, blenda par-
da, negra y amarilla, hierro espático , piri-
ta comun, cobriza y arsenical, ocre de hier-
ro, plata roxa, plata nativa.
Forma un tránsito perfecto á la galena
compacta,

En nuestra Señora del Cármen, mine-
ral del Cerro Blanco en Chile , se halla
la galena comun en compañía del cobre

- gris, malaquita fibrosa, cobre azul radiado,
cobre color de aceytuna , verde de cobre

E

DE CIENCIAS NATURALES. So

ferruginoso , arseniate” de plomo , espato
barítico y quarzo. En San Pedro, en Chi-
le , con galena compacta , plomo blanco,
pirita de cobre, verde de cobre, ocre de
hierro y quarzo. En San Antonio, mine-
ral del Cerro Blanco en Chile,:con plomo -
blanco y quarzo. En Guanaxuato con pirita
de cobre, blenda, parda y quarzo. En Mé-

xico con blenda parda, plata roxa, plata

nativa, pirita de cobre, negrillo y quarzo.

En el cerro de Potosí, en el Perú, con blen-

da parda, antimonio gris radiado y espato

calizo;' y en otros parages del Perú y de
América con plata roxa, pirita de cobre,

blenda parda, vitriolo de plomo , quarzo y

espato baritico, |

En S. Esteban del Puerto, en la Sierra

Morena, con blenda parda, pirita de cobre

y quarzo. En Fondon y en la Sierra de Ga-

dor, incluyendo todas sus minas hasta cer-

ca de Cartagena, con ocre de hierro pardo,

plomo blanco y quarzó. En Colmenar vie-

jo, provincia de Guadalaxara, con blenda

amarilla y espato barítico. En Linares, cer-
ca de Baeza en el Reyno de Jaen, con ga-
lena compacta, plomo negro, plomo blan-
co, vitriolo de plomo, ocre pardo de hierro,
espato pesado y quarzo. En el sitio llamado
de Soroeta , en las cercanías de Irum en la
provincia de Guipuzcoa, con pirita comun,
ocre de hierro y quarzo. En Anoeta, pro-

vincia de Guipuzcoa, con pirita de cobre,

blenda parda y quarzo. En Zerain, provin-
cia de Guipuzcoa, con blenda roxa, ocre

TOMO VI, cd ss

go

ANALES

pardo de hierro y espato calizo que pasa al
espato manganesiado. En el monte Allona
en Oñate, provincia de Guipuzcoa , con

-blenda amarilla y espato calizo. En las mi-

nas de Gastelú , Arico Iturria y Trompaco-
zulua en Oyarzun, provincia de Guipuz-
coa, con hierro espático, ocre de hierro
pardo, pirita de cobre, galena compacta,
blenda negra y parda, y quarzo.

Galena.
2. Compacta (especie algo rara).
Galena comun, quarzo, espato baríti-

co, blenda negra, pirita comun y cobri-
za Kc.

Pasa, segun parece, al plomo azul.

En el cerro de Potosí, en el Perú, con
ocre pardo de hierro y quarzo. En S. Pe-
dro, en Chile, con galena comun, plomo
blanco, pirita de cobre, verde de cobre,
ocre de hierro y quarzo.

En Linares, cerca de Baeza en el Rey-
no de Jaen, con galena comun y quarzo-
En la mina Trompacozulua en Oyarzun,
provincia de Guipuzcoa, con galena co-

mun, pirita de cobre, hierro espático, ocr6

de hierro, blenda parda y quarzo.

DE CIENCIAS NATURALES. g1

Plomo azul (especie muy rara).

Quarzo, espato fluor y barítico , ocre
de hierro, plomo negro y blanco , plomo
térreo gris , malaquita y cobre azul radiado.

Plomo pardo (especie rarísima).

Galena, plomo blanco, negro, ocre de
hierro, quarzo y espato barítico,

Plomo negro (especie muy rara).
Plomo blanco, galena, ocre de hierro,

pirita comun, quarzo, espato barítico y
fluor, calamina.

En Linares, cerca de Baeza en el Rey-
no de Jaen, se encuentra el plomo negro
en compañía del plomo blanco, de la galena
comun y del quarzo.

Plomo blanco (especie algo rara).

- Galena, ocre de hierro, pirita comun
y cobriza, malaquita, cobre azul, plomo
negro , plomo gris térreo, hierro pardo
compacto y blenda parda, quarzo, espato
barítico, espato calizo y espato fluor.

En S. Pedro, en Chile, se halla el plo-

92

ANALES

mo blanco con galena comun, galena com-
pacta, pirita de cobre, verde de cobre, ocre
de hierro y quarzo. En S, Antonio, mine»
ral del Cerro Blanco en Chile , con galena
comun y quarzo. -

En Fondon y en la Sierra de Gador

* con galena comun, ocre pardo de hierro y

quarzo. En Linares, en Jaen, con galena
comun, plomo negro, plomo térreo , vi-
triclo de plomo, ocre pardo de hierro, co-
bre azul radiado y quarzo. En la mina Ari-
co Iturria con verde y azul de cobre tér-
reo, ocre de hierro y con estalactítica cali-

a: za fibrosa *.

Plomo verde (especie rara).

Ocre de hierro, galena, plomo blanco,
quarzo , espato barítico y calizo,

Se encuentra mas bien en monatañas
primitivas que en las secundarias, aunque
su formacion parece bastante moderna pol
na solamente en las partes mas

1 Las minas llamadas Gastelú, Trompacozulu2
y Arico Iturria en Oyarzun son precedentes de un3
misma veta, segun las noticias de D, Guillermo Ta-

- lacker; la beneficiáron los Romanos para extraer Í3

plata que contenía la galena; hiciéron en ella trabajos
asombrosos , y en el dia se halla en las paredes y SUS”
los de las galerías el plomo blanco de formacion est2-
lactítica con partes distintas prismáticas, en trozos
doce 4 veinte y mas libras , que presentan en su ba-
se fragmentos de carbon vegetal, de pizarra arcillosa

y de quarzo, E !

DE CIENCIAS NATURALES. 93

Pasa á veces al plomo térreo amarillo.

En S. Pedro, en Chile, se halla con
verde de cobre y espato calizo en quarzo,

En Linares , cerca de Baeza en el Rey-
no de Jaen, se halla con plomo blanco,
ocre de hierro y quarzo. En la mina Arico
Iturria en Oyarzun se halla cristalizado so-
bre quarzo con ocre de hierro, y tambien
estalactítico. ¡

Plomo roxo (especie rarísima).

Galena, plomo verde, ocre de hierro,
hierro pardo compacto, quarzo, arenisca.

Plomo amarillo (especie rara).
Plomo blanco, plomo térreo amarillo,

piedra caliza compacta y espato calizo, plo-
mo negro y verde, galena, espato fluor.

D. Andres Manuel del Rio en sus Ele-
mentos de Orictognosia, México 1795, tom.
1, pág. 168, dice que se halla en Zimapan
(á quarenta leguas de México) el plomo
amarillo perfectamente cristalizado en ta-
blas rectangulares de quatro lados, terml-
nadas en corte en los planos finales, y trun-
cadas las esquinas de la terminacion, Ó ter-

94

ANALES

minadas de nuevo en corte: no cita sus com-
pañeros, ni se ha visto por acá esta especie.

Plomo térreo amarillo.
1. Desmenuzable.

Galena y otras especies del plomo,
quarzo , espato calizo, pirita comun.

En Linares, en- Jaen, se halla el plomo
térreo de color blanco amarillento en com-
pañía de la galena comun, plomo blanco,
plomo negro y quarzo.

Plomo térreo amarillo.
2. Endurecido.
Galena y otras especies del plomo,
Plomo térreo gris.
1. Desmenuzable , 2. endurecido.

Se presenta ya en las vetas ya en los

estratos; sus compañeros mas comunes son

galena , plomo blanco, arcilla, quarzo , ocre
de hierro, pirita comun y malaquita.

DE CIENCIAS NATURALES, 95

Plomo roxo térreo.
Es una especie muy rara, y comun-
mente mezclada con arcilla,

Vitriolo nativo de plomo (especie
. rarísima).

- Galena, plomo blanco, ocre de hierro,
espato barítico.

En América se halla el vitriolo nativo
de plomo con galena comun, plomo blan-
co, ocre de hierro, cobre gris antimonial y
espato barítico, 5

En Linares, cerca de Baeza en el Rey-
no de Jaen, con galena comun y compacta,
con plomo blanco, plomo negro, ocre par-
do de hierro y quarzo, :

Arseníate de plomo,

En nuestra Señora del Cármen, mine-
ral del Cerro Blanco en Chile, se halla
una variedad de arseniate de plomo en esta-
do térreo de color amarillo de paja, y le
acompañan la galena comun, el plomo blan-
co, el cobre gris, la malaquita fibrosa, el
cobre azul radiado, el cobre color de acey-
tuna , el verde de cobre ferruginoso, el
espato barítico y el quarzo. >

En Linares, cerca de Baeza en Jaen se

96 ANALES

ñía de la galena comun y compacta, el vi-
triolo de plomo y la pirita arsenical *.

VII. esra- Estaño piritoso (especie rarísima).
Fo.

En Wheal-Rock en St. Agnes en Cor-
nuaille se halla en montaña primitiva en
una veta de nueve pies de grosor, y siem-

- pre mezclado con pirita cobriza, y no se
ha encontrado todavía en otra parte al-
guna.

Estaño comun (la mas abundante especie
| de este género).

Quarzo, mica, lithomarga, esteatita,
talco, espato fluor, arcilla endurecida , chlo-
rito , pirita arsenical , cobriza y comun,
wolfran , molíbdena , ocre de hierro, blen-
da negra y parda; á veces topacio, apatito,
chorlo negro, feldespato, espato mangane-
siado , blenda córnea comun, hierro mag-
nético Kc,

Se encuentra sobre todo en las monta-
ñas primitivas de granito, gneis y graniti-
no, ya en depósitos, ya en riñones, ya en
vetas, y las rocas vecinas al parage en que

_ Y Por compañera de esta variedad se halla tam-
bien en Linares otra combinacion de color gris azu-
- lado, en masa, muy débil reluciente, cón textura

concheada que pasa á la igual, medio dura acercán-

dose á blanda, con raya gris y muy pesada, la “qual
es muy probable sea una combinacion ó mezcla ínti-
e ma de plomo y arsénico. =

DE CIENCIAS NATURALES. 97

se halla estan con freqiiencia sembradas del
mismo estaño comun. : Des

A veces se presenta en la formacion de
acarreo ó en rocas lavaderas,

En el término del lugar de Villar de
Ciervos , en el valle de Monterey en Gali-
cia, se halla en granito folicular y comun *.

Estaño leñoso (especie rarísima).
Se ha encontrado hasta ahora solo en

á a)
Cornuaille en rocas lavaderas , en compañía
del estaño comun.

Segun noticias de Don Ramon de la
Quadra se encuentra tambien en América.

IX. nismu- Bismuto nativo Calgo rara en general,
TO. aunque la especie mas abundante
de este género).

Cobalto blanco y gris, kupfernickel,
pirita comun, blenda parda; á veces plata
nativa, raras veces galena. E

De las piedras: quarzo, roca córnea,

1 En los exemplares que tenemos del estaño de
Monterey no he visto otra especie metálica en sul

- compañía; sin embargo, ran que algunas veces

e

ko ZINC.

ANALES

espato calizo , espato manganesiado y espa-
to barítico 5 raras veces wacka.

Bismuto especular (especie muy rara).
Bismuto nativo, hierro espático, pirita
arsenical y cobriza, estaño comun, quarzo,
espato fluor y wacka.

k
Ocre de bismuto (especie muy rara).

Bismuto nativo, quarzo, espato man-

- ganesiado, pizarra arcillosa Sc.

Blenda.
1. Blenda amarilla.

Galena, cobre gris, pirita comun , quer:
zo, espato calizo y manganesiado ; á veces
plata nativa y vidriosa.

Pasa á la subespecie siguiente.

En el Perú con cobre gris, pirita de co-
bre y quarzo. En la mina de la Valenciana
en Guanaxuato con plata nativa, plata r0-
xa y pirita comun. ;

En el barranco de la Vaqueriza, juris”
diccion de la villa de Arnedillo, provincia
de la Rioja, con galena y quarzo. En €
monte Allona en Oñate, provincia de Gur
puzcoa, con galena comun y espato calizo.

DE CIENCIAS NATURÁLES. 99
Blenda.

2. Blenda parda.

Galena, pirita cobriza y comun, cobre
gris; 4 veces hierro espático , plata nativa
y vidriosa, quarzo, espato calizo, manga-
nesiado, fluor, y á veces barítico.

En el Perú se halla con plata nativa,
plata vidriosa, plata roxa, galena, negrillo,
pirita comun y quarzo. En México con pla-
ta nativa, plata roxa, galena, pirita de co-
bre, negrillo y quarzo.

En Zerain, provincia de Guipuzcoa,
con galena comun, ocre pardo de hierro y

espato calizo que pasa al manganesiado.
Blenda.
3- Blenda negra.

Galena, pirita arsenical, comun y co-
briza; á veces cobre gris, plata blanca, pla-
ta roxo-obscura y algunas otras especies de
la plata, hierro espático , hierro magnético,
estaño comun. o

-Quarzo, espato calizo y manganesiado.

Las blendas se encuentran, segun

man, solamente en montañas primitivas.

Eo tr.

100 ANALES

En la mina de Gastelú en Oyarzun,
provincia de Guipuzcoa, con galena comun,
ocre pardo de hierro, hierro espático , piri-
ta de cobre y quarzo.

. Calamina.
1. Calamina comun , 2. folicular (rara).

La calamina se halla únicamente en
montañas secundarias estratiformes, y C0-
munmente con ocre de hierro, galena, plo-
mo negro y blanco, hierro pardo compac-
to, espato calizo, arcilla endurecida.

En Alcoraya, en Chile, se halla la cala:
mina comun y folicular con ocre de hierro.

En Alcaraz, provincia de la Mancha,
acompaña á la calamina compacta igualmen:
te el ocre de hierro.

XI. AwTI- Antimonio nativo (especie muy rara)»
MONIO:- .: pe .
En Sahlberg, en Suecia, en roca caliza.
En Allemont, en Chalanches, con antimo-
nio gris, blanco y roxo, y con cobalto espt*
cular.
Antimonio gris.
1. Compacto.

Es la subespecie mas rara de este géne”.

DE CIENCIAS NATURALES. — Jor

ro, y suele tener por compañeros al quar-
zo, hierro espático, y las dos subespecies
siguientes.

*

En Chile se presenta el antimonio gris
compacto en compañía del antimonio gris

radiado y del quarzo.
Antimonio gris.
-2. Folicular.

La subespecie siguiente , antimonio ro-
xo y quarzo.

iS

Antimonio gris.
3. Radiado.

Quarzo, espato barítico y fluor, arci-
lla endurecida, pizarra arcillosa, piedra ca-
liza compacta, ocre de hierro , pirita co-
mun, y ocre nativo de antimonio.

En la Hungría á yeces con oro nativo.

En Chile con el antimonio gris compac-
to y quarzo. En la mina de Santa Catalina,
en el Real de minas de Tasco en la Nueva
España, con pirita comun, espato calizo y
quarzo. En el Perú con pirita de cobre,
tambien con negrillo, con la especie Cita

102

ANALES

en la plata antimonial y el quarzo,

En Caravaja en Valencia de Alcántara,
provincia de Extremadura, con pirita co-
mun; á veces con oro nativo y con quarzo.
En Modela, en la Mancha, con ocre de an-
timonio, ocre de hierro y quarzo. En el
Pandelo, feligresía de San Roman de Cer-
vantes, de la jurisdiccion de Cervantes en
la provincia de Lugo, con ocre de antimo-

nio y amatista en gneís.

Antimonio gris.
4. Plumoso (algo raro).

Quarzo', espato manganesiado y calizo,
galena, pirita comun, blenda negra, plata
blanca (aunque rara vez); á veces se ha
en compañía de algunas especies de la pla-
ta, y en tal caso suele tenerla en su mez-
cla; pero tanto la plata como el oro deben
considerarse por casuales.

Antimonio roxo (especie rara).

Quarzo, antimonio gris, rara vez anti-
monio nativo , antimonio blanco.

Antimonio blanco (especie rarísima)-
o . . .
Antimonio gris y roxo, y á veces anti-

monio nativo. En Przibram, en Bohemia,
siempre con galena.

DE CIENCIAS NATURALES, 103

Antimonio amarillo (especie rarísima).

En Faucigny, en el valle de Servoz en
la Saboya, y en Malazka en la Hungría, en
compañía de otras especies de este género,

Ocre nativo de antimonio (especie muy
rara).

Antimonio gris, y 4 veces el roxo.

En Mudela, en la Mancha, se halla
con antimonio gris radiado, con ocre de
hierro y con quarzo. En el Pandelo, feli-
gresía de San Roman de Cervantes, juris-
diccion de Cervantes en la provincia de
Lugo, con antimonio gris radiado y ama-
tista en gneis.

XII. co- Cobalto especular (la mas abundante es-
BALTO. pecie de este género).

Tanto en montañas primitivas como en
secundarias, con kupfernickel , cobalto ro-
xo térreo y otras especies de este género;
bismuto nativo, plata nativa, plata roxiza
y roxa, plata vidriosa, pirita arsenical, ar-
sénico nativo, cobre gris, pirita cobriza,
cobre vidrioso y. otras especies del cobre;
á veces con cobre nativo, pirita comun,
hierro espático, galena, blenda.

: Las piedras son: espato barítico, quar-

104

ANALES

zo, espato manganesiado, calizo y espato
fluor, roca cornea árc..

Forma un tránsito perfecto al kupfer-
nickel.

En la Nueva España le acompañan el
kupfernickel , el amatista y el espato calizo.

En Plan, en el valle de Gistau en Ara-
gon, el kupfernickel, el cobalto gris, el
cobalto roxo superficial, la pirita de cobre
y el espato calizo.

Cobalto gris (especie menos abundante).

Muchas veces en compañía del cobalto
especular : con cobalto roxo térreo , bismu-
to nativo, kupfernickel y su ocre, y con
abundancia en compañía de especies ricas
de la plata.

En Plan, en el valle de Gistau en Ara-
gon, con cobalto especular, cobalto roxo
superficial, cobalto negro endurecido , pirt-
ta de cobre y espato calizo,

. Cobalto blanco (especie muy rara).

En la Noruega con cobalto roxo tér-
reo, quarzo, mica, blenda córnea comun,
pirita cobriza, en granitino,

En la Suecia en granito acompañado de
aminas ricas de plata. | ]

DE CIENCIAS NATURALES, 105
Cobalto negro (especie rara).

1. Térreo, 2. endurecido (mas raro que
el térreo).

Ya en montañas primitivas, ya en se-
cundarias estratiformes, y mas abundante
en las últimas con ocre de hierro, cobalto
térreo roxo, pardo y. amarillo, plata nati
va y Otras especies de la plata; varias espe-
cies del cobre, pirita. comun , espato barí-
tico , quarzo, espato calizo, arcilla endure-
cida Kc. | |

En Plan, en el valle de Gistau en Ara-
gon, se halla el cobalto negro endurecido
y térreo con cobalto gris, cobalto roxo su-
perficial, verde de cobre y espato calizo,

En Pavías , en el Reyno de Valencia, el
cobalto negro térreo ¿on azul de cobre ra-
diado y malaquita: sobre arenisca silícea.

Cobalto pardo (raro).

a Parece peculiar de montañas secunda-
rias, y abunda enSaalfeld y Kamsdorf. En
Alpirspach, en Witemberg, se halla en
montaña primitiva. 038

Sus compañeros son cobalto negro, ro-
Desde el cobalto negro por el pardo se
observa un tránsito perfecto é insensible

0 hasta el cobalto amarillo. 2

TOMO vi. as .n

106

ANALES

Cobalto amarillo (la especie mas rara
de este género).

Cobalto roxo térreo, flor de cobalto y
otras especies de este género, ocre de kup-
fernickel , verde de cobre ferruginoso, azul
de cobre átc.

Cobalto roxo (especie rara).
»
z. Flor de cobalto, 2. térreo ó superficial.

Cobalto especular y gris, kupfernickel
y su ocre, bismuto nativo, cobre gris, azul
de cobre, verde de cobre ferruginoso, quar-
zo, espato barítico, roca córnea, espato ca-
lizo y espato manganesiado.

En el Perú con plata nativa comun y

«con hierro pardo compacto en matriz ca-
liza. '

En Plan, en el valle de Gistau en Ara-
gon, se hallan la flor de cobalto y el cobal-
to roxo superficial en compañía de cobalto
negro térreo y endurecido ,:cobalto gris,
cobalto especular, pirita de cobre y espato
calizo. $

XIIL. NICKEL. Kupfernickel.

Tanto en montañas primitivas, como en
secundarias, y compañero fiel de cobalto

DE. CIENCIAS NATURALES. 107

especular y gris, muchas veces con especies
ricas de la plata. Comunmente en' es sdeo
barítico , calizo , manganesiado y en qhárzo.
- Forma un tránsito perfecto al cobalto
especular. . :

En la Nueva España acompaña al co-
balto especular. ERES

En Plan, en el valle de Gistau en Ara-
gon, al cobalto: especular y á las demas es-
pecies del cobalto, en espato calizo. En Po-
blet, en Cataluña, se halla con pirita de
cobre y espato calizo. En Genalguacil, en
Ronda provincia de Granada, se halla en
una matriz particular: muy: parecida á la
serpentina noble con cobre. gris arsenical,
pirita de cobre, ocre de bismuto y quarzo»

Ocre de kupfernickel (raro).

DA ES obsia Ter
Siempre con:la especie anterior. Es ma-
teria colorante: de la crisoprasa y del ópa-
lo verde y tierra verde de Kosemiitz en Si-

lesia. S 7

A
as

oa Genaguacil,.en Ronda ;.se halla con
el kupfernickel,

5%

Se

ol. *ExAx0 ICENATRS

XIV. MAN=., Manganesa gris.
¡CANESAS obáiosnianaa 9d
estedos la ¿E Radiada, 2. folicular, 3. compacta,

: 4. térrea.

Estas subespecies suelen acompañarse
mutuamente, y ademas de esto se hallan
os la sungóm hierro pardo y roxo compacto; á veces

con hierro espático, y freqiientemente con

omh no 1gcre de hierro.
> 251 Espato barítico , quarzo', roca córnea,
225 2 arellla endurecida, jaspe , espato calizo.

+ BMÉR Se E En Santiago del Prado, en la isla de
2 5 2% 0Chba en la Havana, se halla la manganesa
CESEO%TE “térrea con la gris.” e
22D (055 En Puras; jurisdiccion de Villafranca,

_ 'montes de Oca, se halla tambien la manga:

*"nesa radiada en compañía de la térrea, y de

igual modo en Alcañiz, en Aragon. En el

Molar, cerca de”S. Agustin, provincia de

+ Madrid, se halla la manganesa térrea en una .

- == arenisca caliza. En el Gredero, cerca de la

Concepcion en Toledo, se encuentra la man-

ganesa compacta en figura bulbosa, en me-

dio de una arcilla roxiza muy fina, que pue-
ode considerarse cómo tierra de bataneros.

g i 4 E
É cn

$

Manganesa negra (especie rara).

Se encuentra en el Piamonte. En Erens-
tock en la Turingia forma costras sobre la
manganesa gris radiada.

DE CIENCIAS NATURALES, 109

Espuma de manganesa (rara).

Hierro pardo compacto , hematites par-

Manganesa roxa. ;

En Transilvania con las diversas espe-
cies del teluro. Con quarzo, blenda parda,
galena, cobre gris, pirita cobriza , arsénico
amarillo, espato calizo, roca córnea.

Tiene mucha afinidad con el espato man-
ganesiado. ,

XV. MoLIB= Molíbdena.

DENA.

Se encuentra únicamente en montañas
primitivas en compañía del estaño comun
ó en su vecindad, con wolfran, quarzo,
mica ; raras veces con arsénico nativo, es-
pato barítico, espato fluor, topacio Sc.

XVI. Arsr- Arsénico nativo.
NICO.

za

Unicamente en montañas primitivas, en '
vetas , acompañado de plata roxiza-, arséni-

- co amarillo, galena; á veces plata nativa,

cobalto especular, kupfernickel , hierro es-

_pático, pirita comun , cobre gris y pirita

cobriza. Espato barítico, calizo, mangane-

siado , fluor y quarzoso. :
: o il
ia Ta Ea + ita a ME y

.

110 ER ANALES

“de arsénico. En el Real de minas de Copia:
po, en Chile, con plata nativa. |
22022 En Guadalcanal, provincia de Extre-
madura , con plata nativa comun, plata na-
tiva arsenical, plata roxiza y quarzo. En
Cazalla, provincia de Sevilla, con plata ar-

2 ¿ES senical , plata nativa y espato calizo.

etumiair
Sid 2

IMÉJTE , 53! Pirita arsenical.
1. Comun.

Se encuentra solamente en montañas

primitivas, y mas bien en depósitos que en

a vetas. Sus compañeros son estaño comun,

=sDHcE galena, blenda negra, hierro espático , pl-

2 2% rita comun y cobriza, quarzo , espato cali-

zo, manganesiado y fluor, Raras veces la
serpentina (Reichenstein).

En S. Félix, en Chile, se halla en com-

«pañía del arseniate de hierro, del cobre co-

lor de aceytuna, del muriate dé cobre y de

¡Ryódco Sa gelenitá, :
3 Ona En Linares, cerca de Baeza en Jaen,
1 se halla en compañía del arseniate de plo-
00000 «mo, y galena comun y compacta. En Bus-
tar viejo con pirita comun, ocre pardo de

hierro y quarzo. Cerca de Hijonosa de Cór-

doba con quarzo. En Hijonosa de Duero

. “on quarzo y mica. En el monte de Carles,

== 5% 5 cerca del soto de los Infantes á una legua

.

DE CIENCIAS NATURALES. 111

de Salas en Asturias, con pirita de cobre y
quarzo.
Pirita arsenical.

2. Argentífera (muy rara).

Pirita arsenical comun, plata roxa obs-
cura , galena, pirita cobriza; á; veces plata
blanca y blenda parda, con quarzo y espa-
to manganesiado. «: -

Arsénico amarillo (oropimente amarillo).

Formacion al parecer muy moderna , que
se encuentra principalmente en montañas
secundarias con arcilla endurecida , quarzo,
arsénico roxo éc.

Arsénico roxo (oropimente roxo).

Se encuentra mas bien en montañas pri-
mitivas con arsénico nativo , plata roxiza,
galena; á veces cobalto especular , pirita
comun, cobre gris, blenda parda, manga-
nesa gris y roxa, quarzo, arcilla endureci-
da, espato calizo y barítico; pocas veces
con pez mineral y roca caliza compacta.

sia licaz se Jill sembrados en un
jaspe porcelana. Je , en p Perú, con
granos de quarzo. sa He

112 | ANALES

Cal nativa de arsénico (rara).

- Varias especies de cobalto, arsénico na-
tivo.

En S. Félix; en Chile, sobre arsénico
¿20 mativo, da

XVII. scueE- Tungstena (especie rara).
LIO. :
Estaño comun , quarzo , mica, esteatita,
talco comun, ocre de hierro.

Wolfran.

Se halla, así como la tungstena, solo

en montañas primitivas con estaño comun,

- con varios de los compañeros del estaño co-
mun, y comunmente con quarzo y mica.

- En Hinojosa de Duero, provincia de

Leon, se halla el wolfran con quarzo.
XVII. ura- Uranio negro (raro).

NIO. pis
Galena, pirita cobriza, ocre de hierro,
arcilla endurecida , espato manganesiado; 4
veces cobalto lustroso, cobalto roxo térreo,
plata vidriosa Kc. , y las dos especies siguien:
tes de este género...

.

DE CIENCIAS NATURALES. 113

Uranto verde (muy raro).

Ocre pardo de hierro, hierro pardo y
rOXo compacto , quarzo, roca córnea, arci-
+ Ma endurecida; pocas veces cobre color de
aceytuna (karrarach) , cobalto térreo negro
y amarillo (Reinerzau). En Saxonia en gra-
nitino á veces sobre granito, y comunmen-
te acompañado del uranio negro y de su
ocre nativo. poa j

En Colmenar viejo, provincia de Guada-
laxara , se halla el uranio verde sobre quar-
zo con ocre roxo de hierro en granitino.

Ocre nativo de uranio (muy raro).

En compañía de las dos especies ante-
cedentes, ni oiculh e

XIX. Trra- Titanio (raro).
NIO. :

En Horcajuelo, jurisdiccion de Buytra-
go, provincia de Guadalaxara, se halla con
abundancia el titanio en cantos rodados y en
cristales ya sueltos , ya embutidos en quar-
zo tambien rodado , diseminado en las tier-
ras de labor, y probablemente destacado de
vetas que corren en el gneiss que forma las

- rocas dominantes de este parage : Alguna
vez se hallan tambien en gneiss.

a oi as
«e de" a e

114 ANALES

XX. curo- Chromate de hierro. he
MO.
Especie descubierta en Francia en estos
últimos tiempos , acompañado de la serpen-
tina y de algunas otras especies del género
talcoso.
Se sospecha que sirve muchas veces de
materia colorante á la serpentina.

Ideas generales sobre la edad relativa de varias
substancias metálicas *.

P... el geognosta indagador es muy interesante la
consideracion de la edad relativa de los diversos fósi-
les que forman la masa de las vetas, y sobre todo la
edad relativa de las diferentes substancias metá-
licas. RA

Las rocas en que los fósiles se encuentran, ya co-
mo depósitos y estratos , ya como masas de las vetas,
nos dan indicios seguros para este exámen é indaga-
cion: pues es cierto y fuera de toda duda que aque-
llos minerales, piedras y otros fósiles que se presen-
tan en una montaña como depósitos y como estratos,
tienen la misma edad de la montaña en que se presen-
tan; y que aquellas que se encuentran en una monta-
ña formando la masa de las vetas, son de orígen mas
moderno que la montaña misma.
En quanto he podido observar hasta ahora sobre
estas relaciones de antigiiedad he hallado que tene-
mos ciertas formaciones - metálicas antiguísimas » Y
otras modernas y muy modernas, El estaño me pare-

1 Werner Nueva teoría sobre la formacion de las vetas , Frey"
berg 1791, pág. 148. :

DE CIENCIAS NATURALES, 115

ce si no la formacion metálica mas antigua, á lo me-
no una de ellas *, pues nunca le he hallado en mon-
tañas secundarias estratiformes, bien que á veces en
las del pórfido. Es al mismo tiempo una de las forma-
“ciones metálicas mas raras. Tambien atribuyo for-
macion enteramente antigua á los minerales de la mo-
líbdena y del scheelio, pues se encuentran casi siempre
en compañía del estaño, é indican por consiguiente
una formacion bastante contemporánea. Los minera-
les del uranio y del bismuto parecen de formacion:al-
go mas moderna, aunque no he tenido aun noticia de
haberse ellos encontrado, en alguna parte, en mofitañas
secundarias. La plata y el oro igualmente me parecen
de formacion algo mas moderna, y á veces muy mo-
derna, Ambos se hallan principalmente en montañas
primitivas ; pero no dexan de presentarse tambien,
aunque raras veces, en secundarias ?. El 4zogue se en-
-Cuentra no solamente en montañas primitivas (pero
nunca en las mas antiguas de ellas), sino tambien en
Secundarias. Por consiguiente varía la edad de esta
formacion metálica , que pertenece en general á las es-
Casas en el globo. Las formaciones del cobre, plomo y
zinc son bastante numerosas y de edades muy diver-
sas. El cobalto, sobre todo el lustroso y el Aupferni-
Ckel son comunmente de formacion muy moderna.
: se presentan con mucha fregiiencia en las ve-
tas de montañas secundarias, como en Mansfeld, en
da Turingia, en Hessen éc. Solamente el cobalto

Y En quanto £ la antigliedad se podrá decir otro tanto de la
formacion metálica del titanio, aunque esta es muy Ei 5
«Presenta tampoco hasta ahora ninguna utilidad considerable á .
- 2. Segun noticias modernas se presenta ta la plata en Amé
Erande freqiiencia en montañas secundarias estratiformes. .

con

116 ANALES

blanco, como el de Tunaberg y Los en Suecia, y el

de Modum en Noruega es de formacion antigua , pues
se halla únicamente en montañas primitivas, y aun en
estas en depósitos. El antimonio gris es de una edad
mediana: todavía no lo he encontrado en montañas

secundarias , pero tampoco en las primitivas mas anti-
.guas y mas altas. Del mismo modo no se me ha pre-
sentado aun en compañía de las formaciones metálicas
-mas antiguas. La pirita arsenical es un producto an-
tiguo; pero tambien de varias edades , pues mucha de

ella acompaña al estaño comun, mucha á la galena,
alguna á la pirita cobriza, y alguna se halla unida
con cierta porcion de plata (mina blanca de arsénico).
Las formaciones del hierro, segun parece, son las mas
-numerosas y casi de todas edades; no obstante , pode-
mos fixar ciertas formaciones principales en quanto á la
edad de esta substancia metálica. Es probable que el

hierro magnético que se presenta en montañas primi-
tivas, y particularmente en las rocas calizas primiti-

vas, pertenezca á la mas antigua y principal forma-

cion de este metal. De orígen mucho mas moderno €s
el hierro roxo, y de mas moderno todavía , segun p2-
rece, el hierro pardo y el espático. Una formacion

mas moderna aun tenemos en el hierro arcilloso. El

hierro magnético y el arcilloso, que se halla en las ro-

cas pertenecientes á la formacion del trapp , correspon-
de á las mas modernas formaciones del hierro; pero en-

tre todas la mas jóven es sin duda el hierro de prado.

Las formaciones de la pirita comun son tantas, que no

se pueden contar, y casi de todas edades hasta la mas

moderna. Solamente en las vetas mas antiguas , segun

parece, no se encuentra. Las diferentes formaciones

de la manganesa indican una edad mediana.
Tan abundantes como se presentan en substancias

OA
ia Se

,

DE CIENCIAS NATURALES. 117

metálicas, ya en forma de estratos ya en la de vetas,
las montañas secundarias mas antiguas las de wya=
cka gris, las mas antiguas de la cal secundaria estra-
tiforme , y las mas antiguas de las areniscas; tan vacías
de metales son las mas modernas secundarias estrati=
formes , y las rocas de acarreo, á excepcion de solo el
hierro. Unicamente en las rocas de carbon mineral
se halla todavía algun indicio, bien poco considera»
ble, de galena y pirita cobriza.

EXTRACTO DE UNA CARTA DELC. L. CORDIER,
», INGENIERO DE MINAS DE FRANCIA,
4 D. Cl. HERRGEN.

Cádiz 4 bordo del San Juan Bautista 31 de Marzo
de 1803.

No he podido resistir mas á los deseos que tenia de
ver el pico de Tenerife, y solo aguardo viento fayora-
Vle para partir; espero hacer en él observaciones mas
importantes que las que me ha suministrado la Sier-
a- Morena por aquellos parages que de ella he visto.
fenómenos de la sobreposícion que noté son co-
Mo en todas partes, La disposicion de las capas se pre-
senta siempre en sentido inverso , precisamente contra
las ideas de Mr. Humbolds. En quanto á las formas
Mas modernas del suelo nada he hallado de diferente.
M las minas de la Carolina encontré el carbonate de
fstronciana en bastante abundancia *.

Esla primera vez que tenemos noticia de la existencia de
e. fósil en España. H. ; : mE

118 roo CANALES

_Deseo que vm. se halle enteramente restablecido,
y que me escriba luego lo que hubiese de nuevo en
la ciencia. Hace mas de un mes que no he tenido no-
ticia alguna de mis amigos, cuyo disgusto no es por
cierto el ímico inconveniente de los que viajan. Cami-
nar por espacio de muchos años seguidos fuera de su
pais para observar y estudiar, es seguramente com-
prar los conocimientos 4 precio muy caro. Todas las
carreras son penosas en sus principios; pero ninguna
exige mayores esfuerzos que la que une las privacio-
nes morales á los trabajos corporales y fatigas del es-
píritu. Si se pudiese dar una razon comensurable en-
tre los esfuerzos del hombre, y entre lo que hay que
aprender acerca de la estructura de la tierra, se des-
animaria uno mas viendo la extension de lo que fal-
taba por estudiar despues de veinte años de trabajos
y de penas. Mas de una vez me he tenido 4 mí mis
mo por ridículo quando me ha parecido saber algo so-
bre este punto, y quizá perderia enteramente el áni-
mo si ciertos atractivos no fixasen siempre mi atencion
hácia unos mismos objetos, y si no hallase un verda"
“dero placer en engrandecer mis ideas ocupándolas el
lo mas grandioso que la naturaleza ha producido tan-
to con respecto á la masa como á la duracion. No di-
de ym. de mi amistad Kc. | ;

pS

DE CIENCIAS NATURALES. 119

DISCURSO

Que D. Antonio Josef Cavanilles leyó en el Real
. Jardin Botánico de esta Corte en 13 de Abril
de 1803.

S: observamos los primeros períodos de muestra exís-
tencia, y los comparamos con los de los irracionales,
veremos que la naturaleza prodigó á estos multitud
de recursos que negó á los hombres. Nacemos desnu-
dos, débiles, y nuestro espíritu solo parece existir en.
- tonces para animar al cuerpo: sin fuerzas como este,
tarda algunos años en dar muestras de su nobleza
poder; y durante una larga época debemos al cuidado
e de nuestros padres el alimento, el vestido y
existencia. No así los animales , que vestidos desde
luego, se fortifican muy en breye, y sin auxilio ageno
uscan su alimento, y llegan á la perfeccion; limitada
nicamente á la conservacion propia y á la. de su espe-
Cie , sin pasar nadie en mil generaciones la línea:adon-
de llegáron sus progenitores. Admírase con razon el
Instinto con que las abejas fabrican los panales; pero
hinguna añadió ni añadirá jamas adornos ni mejoras á
Sus casas, economía é industria. Corre el Urang-utang
acosado del frio hácia la hoguera que dexáron algunos
indios ; mas ni sabe arrimar los tizones , ni fomentar
aquel consuelo que le ofreció el acaso.

Many al contrario se muestra el hombre quando to-
máron fuerzas el cuerpo y el espíritu; quando se dis-
Pertó en él el deseo de saber, y empezó á gustar el
Sabroso néctar de la verdad; quando llegó 4 descubrir
alguna: por sus propias fuerzas. Ánsioso entonces de

nuevas conquistas, las emprende, «vence obstá-

EA

120 ANALES

culos, y se complace al conseguir su intento. Empieza
entonces á ver la: distancia enorme que lo separa de
los brutos, y la.que media entre él y no pocos de su
misma especie : se deleyta en esta halagijeña superio-
ridad, y mucho mas en el placer puro que percibe
al extender sus conocimientos. De aquí su empeño en
descubrir lo oculto; sus esfuerzos en penetrar adonde
no llegáron sus predecesores, y el sacrificar gustoso el:
tiempo, los intereses, la salud y la vida.

No llega el hombre á este estado en pocos años:
se desenvuelve y fortifica su espíritu con la educacion:
se aficiona al buen gusto y á las ciencias al ver mode»
los dignos: se inflama al contemplar las honras que se
tributan al mérito, y arde en deseos de saber. Todo
llama su atencion; pero principalmente las obras de la
naturaleza; porque por todas partes y. sin cesar con-
mueven sus sentidos; porque le asombran por su nú-
mero, formas , Órden y bellezas: y atraido como por
encanto hácia ellas, espera descubrir lo que- ignora,
se alienta, y empieza 4 exáminarlas ; pero superiores 4
su instruccion encuentra obstáculos, tropieza;con fre=
qúiencia, y se convence de que necesita los.auxilios de
un mentor que le dirija, que le facilite el estudio, y
le indique las sendas que guien con seguridad al obje-
to que se propone. 00 ' 0 eha

Feliz si encuentra alguno que pueda y quiera sa-
tisfacer sus deseos. Porque para enseñar:con: utilidad;
para exigir del discipulo aquel reconocimiento que
Alexandro tributó á Aristoteles, confesando que le
debia mas á este que á su padre ,.no basta dominar la
ciencia , ni explicar con «facilidad lo sublime de ella:
es indispensable baxar antes :4 lo insipido: de: los ele»
mentos, reducirlos al menor número posible; y evita!
quanto pueda causar fastidio 4 Jos discípulos; es pre-

DE CIENCIAS NATURALES, 121

ciso mostrarles desde luego un método fácil y seguro;
llevarlos como por la mano á resolver los primeros
problemas, y acostumbrarlos á que prueben sus fuer.
zas, á que resuelvan algunos sin auxilio, para que se
alienten y convenzan de que pueden hacer progresos
si siguen con tesón, si oyen con cuidado la doctrina
del profesor, 7
No hay duda en que semejante conducta en el
que enseña recomienda sobremanera su ministerio y
mérito; pero tampoco la hay en que ella misma le
priva de desplegar toda la extension de sus conocia
mientos, y de emplearlos en descubrir cosas sublimes,
de cubrirse de gloria, y de pasar á la posteridad con
sus conquistas. Por esto pues no suelen ser los mas
aptos para enseñar los que descollan entre los sabios
por la profundidad y extension de sus conocimientos;
sino los medianos , que saben adaptarse á los limitados
del discípulos. que desconfiando modestamente «de lle.
gar á la altura de los héroes, fundan su gloria, y se
complacen en prepararles sucesores... ena
Si el hombre se viese siempre reducido á sus pro.
plas fuerzas ; si privado del socorro que le pueden dar
los sabios coetáneos, y los que le precediéron ,. se es-
Íorzase en descubrir verdades ¡ gnoradas; ni serian rápi-
dos sus progresos, ni podria jamas llegar á lo que aque-
llos supiéron. El mas aventajado quedaria en una me-
ianía obscura; el mas feliz en descubrimientos conta-
ria muy pocos, y tal vez se cansaria en buscar lo sa»
bido: pero como tenemos por herencia el precioso de-
Pósito que nos dexáron los sabios, y las luces que su-
Piéron esparcir , cuyo usufruto nos es incontestable; po-
£mos apoyar sobre datos sólidos y eleyarnos en poco
Tiempo á una altura, Á que, aislados, jamas podria=
mos llegar, para correr así con rapidez , y hacer-
TOMO VI. | A A

122 ANALES

nos dignos de sucederles algun dia. i

La multitud de escritos, la variedad de opiniones
muchas veces contrarias, y sobre todo la ignorancia
en que nos hallamos al comenzar el estudio de una
ciencia, nos forzarian á perder gran parte de nuestra
corta vida en perjuicio de la instruccion sin el socorro
de los sabios, que pesáron con crítica imparcial las ra»
zones de cada-partido; que meditáron sobre el mejor
método de estudiar y enseñar ; que separáron lo nece-
sario de lo superfluo; que encontráron en fin sendas cor
tas y seguras. Estos auxilios son tanto mas necesarios,
quanto mayor es el objeto de la ciencia que se inten-
ta estudiar. Pocas pueden compararse en esto con la
Botánica, que abraza quanto vegeta sobre la tierra Ó
en las aguas; que indaga la textura de los órganos ve-
getales; el oficio ya peculiar ya mutuo de cada uno;
ue escudriña lo intimo de las semillas para conocer y
distinguir las plantas. Y aunque es cierto que en el es-
tudio. de la naturaleza nos debemos contentar muchas
veces con lo verosímil, sin llegar á la evidencia; con
todo , es regularmente tan exácta la ciencia de los ve-
getales, perfeccionada como hoy la tenemos, que nin-
na de las naturales le lleva exceso en la exáctitud.

a organizacion de las plantas suministra datos que
no se encuentran en el reyno mineral. La uniformidad
y constancia en reproducirse no da lugar á aquellos
resultados opuestos que con freqiiencia se observan
en las iaicnes quimicas. Los:sexós, la fecunda-
cion, la economia y oficio de los órganos, destinados
unos para conservar la vida, y otros para perperuar
las especies, hacen que ni el Botánico palpe sombras,
como el que' estudia la antigitedad; ni encuentre tú-
pidos velos, como por desgracia experimentan 4 veces
los mas profundos Médicos. - ns ell. 9

DE CIENCIAS NATURALES. 123

Imprimió el Autor supremo á cada planta carac.
téres fixos, que reconoce y distingue el que se fami-
liariza con los vegetales. Asi como el pastor descubre
en cada oveja de su rebaño la fisionomía individual
que otros no perciben; así tambien el Botánico ve
con claridad en los vegetales ciertos lineamentos y no-
tas, ocultas al resto de los hombres. Ven todos que
las plantas crecen y se reproducen; que se visten de
hojas, varias en sus formas y colores; que florecen en
cierto tiempo, y que al fin nos dan sus respectivos

tos: mas no todos conocen las diferencias que las
distinguen , ni menos pueden discernir los órganos
donde estas residen. Aunque los hombres se distingan
por la talla y proporcion de sus miembros, y no po-
Cas veces por el color; no buscamos en este y en sus
formas generales las verdaderas diferencias, sino en la
cara, donde resaltan ciertas líneas, ciertos caractéres,
que no se pueden confundir.

Tienen tambien las plantas su cara peculiar, y en
ella caractéres fixos que ni varían, como el tamaño y
forma de sus hojas, ni se alteran en mil generaciones.

esconociéronla los antiguos , y por lo mismo al des-
Cribir las plantas nos diéron retratos inexáctos , ó bor-
rones inútiles , porque se apoyáron sobre la forma ó
Color de las raices, del tallo y de las hojas, Nacia en-
tonces la ciencia, y era muy limitado el número de
vegetales que intentáron ilustrar aquellos filósofos; y
por lo mismo pudiéron bastarles las nociones vagas,
insuficientes hoy dia, visto el prodigioso número de
Plantas. Pasan de 30.000 las descubiertas, sin contar
las que quedan ocultas en lo interior de la Africa y
Paises bárbaros; sin calcular las innumerables que ve-
getan desconocidas en los, europeos, Po la
América; siendo ya indispensable lap y.

r -

124 : ANALES

dios para conocer tantas producciones; y mucho mas
fixar los caractéres con exáctitud en órganos cons-
tantes. >

Conociéron los reformadores de la ciencia que de-
bian buscarse los caractéres en la flor y en el fruto; y
abandonando el empirismo antiguo ó poca exáctitud,
exámináron detenidamente el cáliz, corola , receptá-
culo, estambres y pistilos de las flores, como igual-
mente los frutos. Notáron las afinidades mutuas; las
diferencias constantes; las formas de los Órganos desti-
nados á la reproduccion; la insercion de cada uno; las
partes de la semilla y su respeto mutuo. Miráron co-
mo á letras no solamente cada órgano, sino tambien
cada modificacion esencial y cada forma, é hiciéron
una especie de alfabeto vegetal, que admite combina-
ciones sin límites, y presta poderosos recursos para
leer en el libro de la naturaleza. Por desgracia las for-
mas de los órganos suelen pasar por grados insensi-
bles, y llegan á tocarse los contiguos de tal modo, que
es dificil á veces señalar con exáctitud los límites. Los
fixamos con precision en las letras de nuestros comu-
nes alfabetos, porque siendo estas y sus significados
obras de nuestro espíritu, podemos uniformar estos
con aquellas: mas no es posible efectuarlo en las obras
de la naturaleza, cuya fecundidad es incalculable , cu-
ya riqueza y número de producciones es tan superior
á muestras fuerzas , que ningun hombre, ni el mas pri-
vilegiado, puede comprehenderlas, ni menos sujetar-
las á leyes sin excepcion. Siempre encontrará nubes
mas Ó menos densas quando intente penetrar en los
secretos de la naturaleza. Levanta esta de quando en
quando su misterioso velo para recompensar al que
la obsequia con afecto y constancia ; pero luego lo
corre, y -guarda' coronas y laureles para premiar á.

DE CIENCIAS NATURALES. 125

quantos se esmeren mientras dure el "mundo,

A pesar de estas tristes verdades ha hecho la Bo-
tánica rápidos progresos en el siglo anterior, debi-
dos al teson y talento de los sabios que viviéron en
él ó en los precedentes. Viéron que era grande la
confusion en que yacian los vegetales, y que crecia al
paso que se descubrian otras producciones3 pero co-
nociéron que podian ordenarse distribuyéndolos en
diversas series, sujetas á los caractéres fixos que re-
sultasen de las flores y frutos. Convencidos asi , em-
pezáron la importante obra por el exámen detenido
de quantas plantas pudiéron acopiar. Separáron pri-,
meramente las diferencias individuales; y conservan=
do los carattéres uniformes en que convenian algunas
plantas , las juntáron en grupos, que denomináron es-
pecies. Observáron luego que varias especies tenian
la misma fructificacion; y atendiendo solamente á es-
ta, que abstraian de las diferencias especificas, reunié:
ron los vegetales que la tenian uniforme para formar
géneros. Muchos resultáron de esta segunda opera-
cion, porque fuéron muchas las combinaciones de las,
partes nobles del vegetal que residen en el fruto y Ór-
ganos sexúales y tegumentos: por esto pues pasaron
á la tercera, y comparáron las varias fructificaciones
genéricas para sacar nuevas afinidades , conforme 4 la
conveniencia de insercion, número y forma de alguno
de los sexós , ó á la organizacion de las semillas , lla-
mando clases Ó familias 4 estos departamentos. Así
se hiciéron varios métodos ó sistemas: así se allaná-
ron obstáculos; y así llegó en breve la Botánica ála
perfeccion actual , que aunque asombrosa , dista mu-
cho de la que tendrá algun dia. No pudiéron dársela
aquellos hombres beneméritos , porque ninguno pu-

- do ver todos los vegetales , y POr 1e 1 : PES

126 ANALES

cubren cada dia ofrecen ó muevas fructificaciones, ó
prueban que los caractéres , creidos suficientes para
circunscribir algunos géneros, ni fuéron tales ni de-
ben conservarse. De aquí la necesidad de rectificar lo
que otros escribiéron; la de no adoptar á ciegas los
asertos, y mucho menos los sistemas que nos dexá-
ron los reformadores ; la de consultar siempre la natu-
raleza; de anteponer los hechos á la autoridad; y la de
abandonar con gusto hasta las propias opiniones quan-
«do las contradice la experiencia.

Nadie como Linneo nos dexó mas exemplos de
estas verdades, corrigiendo en las reimpresiones de sus
obras los yerros antes cometidos; Ó porque recibia
exemplares completos de los vegetales qué habia exá-
minado en mal estado; ó porque veia sin cesar nuevas
plantas, y en ellas pruebas ciertas de haber sido inexác-
tas sus primeras ideas. Esta conviccion le hizo publicar
en su Filosofía botánica * que era imposible fixar con

precision los caractéres genéricos hasta observar deteni-

damente todas sus especies, y que los antiguos se de-
bian perfeccionar con el exámen de las nuevas que se

EN

descubriesen. Así confundió Linneo la maledicencia

de un escritor célebre que osó imputarle la vergon-
zosa mancha de que engañaba de intento á sus lecto=
res: así desmintió á varios Zoylos que pretendiéron
adquirir reputacion y gloria fingiendo lunares en este
astro luminoso, ó notando con hiel algunos que se le
escapáron : conducta indigna de literatos honrados,
que por desgracia tiene hoy dia partidarios , porque
lo son de intrigas obscuras y culpables. Pueden y

1 Nullus character infallibilis est, antequam secundum omnes
suas species directus est... Optimus ergo fiet consensu specierum
Plurimarum. Linn. Philos. bot. pag. 131. %. 9 3... corrigitur no-
vis detectis speciebus. Ibid. pag. IGO. ne Hp :

DE CIENCIAS NATURALES. ta

aun deben notarse los yerros de un autor, mas debe
hacerse con decoro, con ingenuidad, y con intencion
de perfeccionar nuestros conocimientos. me

Con esta sola me atreveré yo á censurar algunos,
porque los creo perjudiciales á la ciencia. Tales son
en mi concepto muchas leyes promulgadas por Linneo,
e por él mismo, y tales son las impresas en
os números 179-180 de su Filosofía botánica. Afirmó
en la primera * que se deben reunir los géneros que
tienen la misma flor, aunque sus frutos sean diferen-
tes; y pretendió por la segunda ? que la figura de la
flor fuese mas cierta que la del pericarpio, reputan-
do de poco valor la fábrica de este 3 para juntar espe-
fies baxo el mismo género.

No se puede negar que en la flor residen ordina-
riamente caractéres preciosos para circunscribir y de-
terminar con exáctitud los géneros. Las familias de las
gramas , verticiladas y liliáceas nos presentan multitud
de exemplos de esta naturaleza ; porque sus frutos y
semillas son tan semejantes , que no prestan diferencias
características para cada género. Pero generalizar así
las producciones naturales, y despreciar los frutos
quando se comparan con las flores, seria privarnos de
los recursos que la naturaleza nos ofrece para perfec-
cionar nuestros conocimientos y la ciencia. Las obser-
vaciones que debemos á de Jussieu y las recientes del
difunto Gertner, demuestran quanto importan las for-
mas y fábrica interior de los frutos. En estas resaltan

1 Si flores conveniunt, fructus autem differunt, cateris a
bus, coniungenda sunt genera. 1bid, pag. 123.1. 17 be E

2 Figura floris certior est quam fructus. Ibid. m. 177+ >

3 Pericarpii structura ab antecessoribus. botanicis trita, Eb
Meris exemplis docuit se minus valere , quam 1 credieción”
Pag. 126.1. 185 A

128 ANALES

aquellos caractéres constantes que fuerzan á reunir
ciertas plantas en grupos llamados naturales. Las ma.
gestuosas palmas forman una familia inseparable , no
por los caractéres de la flor, sino por el sobresaliente
y peculiar de tener sus semillas la clara como roida y
excavada , y un solo cotiledone cubierto de cierta cos-
tra. Las gramas, tan parecidas entre sí por el porte y
fructificacion, tienen en la semilla aquel escudito coti-
ledongo, por el qual se diferencian de todo vegetal.
Pero dexando ahora de recordar verdades inconcusas
é indispensables para formar familias, limitémonos á
lo que presta auxilios para separar los géneros de ca-
da una. Es innegable que la flor sola es inútil para se.
parar con precision las cruciformes: el mismo Linneo
al tratar de ellas, aunque menciona por costumbre las
partes de la flor, se fixa casi siempre en los frutos, pa:
ra conservar muchísimos géneros uniformes en aque-
lla, y por lo mismo dignos de proscripcion en fuerza
de su ley. Tambien es cierto que ni la flor ni los in-
volucros bastan para circunscribir debidamente los gé-
neros de las umbeladas. La confusion que reyna entre
las especies espúreas , que colocó Linneo en cada gé-
nero sin tener el carácter que él mismo exígia; las
dificultades insuperables que resultan de preferir la
flor al fruto; los preciosos caractéres que nos diéron
Gartner y Cusson, despues de exáminar prolixamente
la forma exterior de las semillas y la fábrica interior
de cada una, prueban con evidencia la falsedad del
dogma de Linneo.

Si este autor célebre hubiese visto los descubri-
mientos de los modernos, hubiera reformado sin duda
sus asertos, ó tal vez los hubiera su primido ; porque
buscaba la verdad, aunque le costase sacrificar su pro-
pio amor. El mismo mucho antes de publicarse las

DE CIENCIAS NATURALES. 129

obras de Jussieu y Gertner despreció la forma de la
flor en los Antirrinos, y se contentó con la uniformi-
dad del fruto, para colocar en un mismo género plan-
tas que tienen la corola enmascarada y con espolon:
con otras á quienes faltan estos caractéres : él afirmó
que los esenciales de la Colutea é Hippocrepis resi.
dian en el fruto: y él mismo renovó con freqiencia en
- sus obras semejantes exemplos contrarios a su ley; pe-
ro muy conformes á la inconcusa de que los datos que
sirven para establecer un género son del todo inútiles
para otros. : :

No hay en la fructificacion parte alguna despre-
ciable quando se intenta caracterizar un género con
exáctitud; mas no todas tienen siempre el mismo mé-
rito y valor. Porque el carácter sobresaliente , el esen=,
cial, y el verdaderamente úril para fixar nuestros co-
nocimientos puede encontrarse en una sola con exclu-
sion de las demas, ó en el conjunto de algunas, aunque
sean accesorias. Así vemos que las tres aristas reuni-
das en una sola por la base caracterizan á la Aristida;
la caxa bilocular y con tapadera al Veleño; y la va-
riedad de frutos al Goodenia, Scevola y Sellieria.
Tienen estos tres géneros tan semejantes todas las par-
tes de la flor, que es imposible distinguirlos hasta ver:
el fruto; y lo mismo sucede en la Banisteria y Mal-
pighia, en la Colona y Grewia, para omitir Otros
exemplos. Así pues no erró Linneo al fixar la esencia
de muchos géneros en el fruto sin apreciar la flor, sino
al promulgar leyes contrarias á las que nos dictan los
mismos vegetales , y reprobadas hoy dia como perju-
diciales 4 la ciencia por todos los Botánicos. Pero no-
temos, aunque de paso, que no merecen este: nombre

que solamente se ocupan en describir plantas, JU-
rando antes en la doctrina de Linneo ó de otro autor

130 ANALES

célebre, y abrazando á ciegas quanto publicáron, pot.
que es mas fácil copiar y creer, que exáminar deteni-
damente y descubrir muevas verdades ; sino aquellos
solamente que estudiáron la parte filosófica de la cien=
cia; que escudriñáron los frutos y semillas; que se
instruyéron en la fisiología vegetal; que supiéron
combinar las afinidades , separar las diferencias, y sa-
car resultados apoyados no sobre caprichos ó aparien-
cias habituales, sino sobre los mismos hechos de la na
turaleza. Y aunque al parecer se complazca esta mu-
chas veces en burlar nuestra constancia, porque no ad:
mite nuestras fingidas leyes generales; con todo, á
fuerza de consultarla como 4 fuente pura, y de se-
guirla paso á paso en sus obras, llegarémos á saber:
algo de lo infinito que contienen. |

Mucho se desvian de esta segura senda aquellos
que ó lisonjeados por su propio amor, ó seducidos á
fuerza de ver y de tocar los vegetales, gradían de na-
tural lo que empezó á existir en su imaginacion, y ol-
vidan aquella verdad incontestable, de que la natura-
leza solamente produce individuos aislados , que ni ne-
cesitan de nuestras abstracciones para subsistir , ni de
que los comparemos con otros. “Tan preocupado se mos
tró Linneo en este asunto, que afirmó en sus obras res
petidas veces que todos los géneros y especies eran na-
turales *, y que la misma naturaleza se ocupaba sin
cesar en producirlos?. De aquí sacó como -4 conse-
qiiencias legítimas, que ni el carácter genérico 3 cons-

_1 Omnia genera et species naturales esse confirmant revelata

inventa, observata. Ipid. Pág. 100. 1. 159. Genus itaque omne

est naturale , confirmante natura, saltum non faciente. Lim. Sist»
nat. vol. 2. pár. 10.

2 Nature opus semper est species, genus. Linn. Phil. bot.
Pág. 101.n. 162, a e RS
3 5Scias characterem non constituere genus; sed genus charac-

DE CIENCIAS NATURALES, 131

tituye al género, ni que este toma su ser y solidez
del carácter. Es preciso confesar que se apartó en esto
de las leyes de la lógica racional, y de la verdad ¡n=
concusa, que los universales solamente existen en
nuestro espiritu, y que á este deben su ser y modifi
caciones. Y á la verdad, si los géneros y especies no
fuesen artificiales; si fuesen, como pretendiéron mu-
chos, obras de la naturaleza; jamas podria el hombre
suprimirlos ni alterarlos. El hecho mismo de las refor-
mas que se permiten los defensores de esta opinion, y
que mandó Linneo hacer por uno de sus cánones ya
citados *, prueba con evidencia que de ellos depende
la perfeccion y hasta la misma existencia de los géne-
ros. Así vemos desaparecer especies que paran en va-
riedades; reunirse géneros que se creian bien determi-
nados , y subdividirse otros en mayor número segun
lo exigen sus verdaderas fructificaciones. Creyó Lin-
neo haber determinado con exáctitud el género Atrac-
tylis; y Gertner demostró que era un verdadero caos
compuesto de partes heterogéneas, las mas con fructi-
ficacion propia y distinta de las otras. Despreció
bien los límites que Tournefort y Vaillant pusiéron
2 multitud de géneros, y logró reducirlos á menor
Nímero, en perjuicio de la claridad y solidez; por-
que no hizo caso de los caractéres constantes y Visi-
bles de los frutos para sostener su falso dogma de que
la semejanza de la flor exigia identidad de géneros.

Es tan poderoso el exemplo de los sabios, que
suele seguirse sin exámen por suponerse hecho con la
Mayor crítica : hasta los menos afectos 4 las máximas

terem.._— Characterem fluere é genere, non genus é charactere. —
“aracterem non esse, ut genus fiat, sed ut genus noscatur. 1bid.

Pás. TI Ig. n. 169. z +e e Sn k

E Pág. 126.

132 ANALES

de aquellos adoptan á veces una ú otra mas por cos.
tumbre que por conviccion. Los partidarios del méto=
do de familias , enemigos declarados del sistema se-.
xúal , reprueban muchas de Linneo. Multiplicó, di-
cen *, las clases sin necesidad: prefirió el número y
proporcion de los estambres á la insercion, separando
las didynamas de las de quatro estambres : recurrió al
nombre vago de nectario, con el qual solamente logró
ofuscar los caractéres: apoyó su sistema en órganos á
- veces tan menudos que no se pueden discernir sin mi-
croscopio: destrozó las afinidades naturales. Es preciso
confesar que son fundadas muchas de sus observacio.
nes, cuyo número pueden aumentar añadiendo, pot
exemplo , que las palmas debiéron hallarse en sus res-
pectivas clases, y no en una nueva, inútil é inconse-
qiiente á su sistema sexúal: que arrancó de la Mona-
delfia multitud de géneros para sembrarlos en clases
impropias: que separó géneros contra sus mismos
principios, como el Sida del Napza, la Altza de la Al:
cea; y que al contrario, reunió otros que debian con-
servarse separados, como muchos de Tournefort. Pero
despues de tantos cargos llaman naturales 4 sus géne-
.xos, Órdenes y familias: adoptan las ideas y hasta las
expresiones del antór que combaten; y hacen prosé-
litos de su credulidad, que repiten y piensan ser mu
exácta la expresion natural, quando todo es artifici ,

y Obra de nuestro espíritu, que abstrae unos carac-
_ téres de otros, y combina luego.los oportunos para
formar especies, géneros , órdenes; familias y sistemas
con el fin laudable de facilitar el conocimiento de los
vegetales ?,

1 Entre otros autores Mr. de Jussien > las pág. XII, XXXH
y XXXIH de la Introduccion 4 su Plant pá

arum genera, 7

2 Lamarck , aunque defensor acérrimo del método de fami

DE CIENCIAS NATURALES, 133

Me he permitido hacer estas observaciones a] co-
menzar el Curso, porque las creo útiles á los estudio-
sos y á la ciencia; mas no para rebaxar el justo mérito
de los sabios que adoptáron ideas contrarias 4 las mias.
La gratitud y la justicia exigen esta confesion inge-
nua , porque en sus obras aprendí la Botánica, y en
ellas admiré sus profundos conocimientos, y quanto
debe esta 4 sus talentos é infatigable esmero. Seme-
jantes sombras, apenas discernibles entre tanta luz, en
nada perjudican á su reputacion , cimentada en multi-
tud de descubrimientos útiles. He detestado siempre
la conducta vil de aquellos infelices que suelen escoger
entre mil perfecciones un punto débil, y aislarlo para
desacreditar al hombre benemérito. Semejantes en to
do al mordaz censor que intenta despreciar un qua-
dro porque falta un diente á la espuela de su héroe,
desentendiéndose de lo acabado del dibuxo , de la na-
turalidad y gracia del colorido , de la debida distribu=
cion del claro y obscuro, y de quantas bellezas resal-
tan en la invencion y execucion de la obra. Así pues,
solamente recordé los lunares expuestos para demos-
trar que se expone mucho el que sigue á ciegas los
asertos de un autor , aunque sea célebre; que los he:

Chos se han de anteponer á la autoridad; y que es
Preciso rectificar muchas veces las ideas, principal-
mente las compuestas, como son las de un sistema ó
método. 159

- Convencido de estas verdades, y de ser mas fácil

Y seguro el sistema sexúal para los principiantes, lo
he preferido al de familias llamado natural. Las justas
observaciones que publicáron los partidarios de este

Tas, confiesa que todo es artificial. Viase la pág. 631 del segun-
do tomo de su Diccionario. a A e :

134 ANALES

contra el de Linneo , las reformas hechas por su mis-
mo hijo y por sus sabios discipulos que suprimiéron
clases y rectificáron multitud de caractéres genéricos,
me animáron á darlo reformado con menos imperfec-
ciones. Tiénelas aun, como las tendrán quantos se ima:
ginen, por ser imposible evitarlas todas; porque el ob-
jeto del sistema es el encadenar con el debido órden
todas las producciones vegetales, y no hay mortal al-
guno que las posea todas, ni menos las haya exámi-
nado. Esta dificultad renace cada dia, porque sin ce-
sar se descubren nuevas plantas, y en ellas muevas
frucrificaciones que rompen los límites prefixados á las
conocidas, y porque exáminándose todas con mayor
cuidado y por mayor número de conocedores , ofre-
cen preciosos datos antes ignorados. La fecundidad
inmensa de la naturaleza , y el no mostrarnos esta de
una vez todas sus riquezas, nos fuerza á estudiarla sin ,
interrupcion, y á contentarnos con las luces del dia. Á
estas se limita el que seguirémos en el curso, fundado,
como el de Linneo, sobre los sexos de las plantas.
Linneo al formar el suyo solamente sujetó á leyes
determinadas las plantas de flores visibles, que distri-
buyó en 23 clases, separando de ellas las criptogamas,
porque ni descubrió «sexos, ni las conoció como sus
sucesores. De Jussien, á pesar de vivir en una época
mas ilustrada, no se atrevio á clasificar las criprogamas
conforme á sus principios; porque no pudo descubris
la insercion de los sexos, que es el fundamento prin-
cipal de su sistema. Siguiendo pues las huellas de es-
tos sabios aislaré las criprógamas para colocarlas en la
última clase, por ser imposible sujerarlas al artificio Y
método que las otras.
_ Multiplicó Linneo las clases sin necesidad , y pof
lo mismo he reducido á 15 las 24 de su sistema. Cre-

DE CIENCIAS NATURALES. 135

y aquel sabio reformador que la proporcion, esto es,
desigualdad de los estambres, era un carácter clási.
co tan sobresaliente y fixo como la union y el núme-
ro; y fundado en aquella idea formó la clase 142 6
Didynamia de los géneros que tienen quatro estame
bres, dos de ellos mas largos; y la 15? 6 Tetradyna=
mia de las que tienen seis, de los quales quatro sola»
mente iguales. Pero la experiencia nos enseña que la
proporcion es inconstante, y que su eleccion para ca-
rácter.clásico arguye inconseqúencia y voluntariedad,
Porque si es cierto que en multitud de flores de qua-
tro Ó de seis estambres se observan dos mas cortos
que los otrosz tambien lo es que las oxálides y sus se»
mejantes tienen cinco mas largos que alternan con los
Cortos; y que las Ipomeas , Convolulos y varios gé-
neros tienen cinco desiguales, pero constantes en su
Tespeto mútuo. Desentenderse ,como hizo Linneo, del
Carácter que le ofrecian estos vegetales , y apreciar-
O solamente en otros, ni conviene á la ciencia, ni al
mismo sistema del autor, á no ser que reconozcamos
su voluntad por ley, y renunciemos al derecho de
mejoras. Con ánimo de hacerlas, y atendiendo al nú-
Mero, y no á la desigualdad de los estambres, he re=
unido la Didynamia de Linneo á la quarta clase; la
Tetradynamia á la sexta; la Gynandria , Monoecia,
dioecia y Polygamia á sus respectivas conforme al
húmero de sus estambres, E
Sé muy bien que algunos de conocido mérito, y
Otros que nunca lo tuviéron', conserváron entero el sis-
tema qual salió de las manos de Linneo: lo hiciéron
Aquellos por un exceso de respeto, y estos por ¡gno-
tancia , sin aprender del sabio labrador que. corta sin
Piedad los ramos inútiles al árbol que mas aprecia,
Para que los restantes crezcan con lozanía y fructifi-

136 hs ANALES

quen. El mismo hijo de Linneo, que debia respetar
mas que ningun Botánico las obras de su maestro y
padre, levanto el hacha para destruir uno de los ramos
del árbol sistemático, cortando y separando la Poly-
gamia como perjudicial al todo. Siguió sus huellas
Thumberg y otros de la misma escuela, que le qui-
táron la Gynandria, Monoecia y la Dioecia : conti-
nuó Link la poda saludable, é hizo desaparecer la
Didynamia y Tetradynamia. Aligerado así y hermo-
seado el sistema tenia mas sencillez y mejor. órden;
pero conservaba aun chupones que debian separarse:
tales eran las clases Icosandria, Polyandria y Polya-
delphia, que debian formar una sola con la Dodecan-
dria, estableciendo en ella nuevos órdenes. Los de to-
das ofrecian una separacion tan útil como poco apre-
ciada, que consiste en hallarse el gérmen libre , adhe-
rente O desnudo; y la Monadelphia en fin llamaba 4
sí la multitud de géneros que esparció Linneo por las
otras contra sus propias ideas y caractéres clásicos.
Así pues, y mientras que otros preparan en secré-
to mejoras para darnos algun dia un método mas cla-
ro, fácil y seguro, seguiré el impreso en mis leccio-
nes públicas. En estas, y principalmente en la Tabla
sistemática de caractéres esenciales, se ve la sencillez,
precision y utilidad de la que se aprovecháron mis
discípulos. Los rápidos progresos que hiciéron mu-
chos en los cursos anteriores me animan á sostenerle,
mucho mas que mi conviccion propia; porque sola la
experiencia puede sancionar un proyecto, y decidir si
tuviéron ó no fundamento sólido las ideas que le pré-
cediéron , aunque presentadas como sublimes y seduc-
toras. Tuve 4 quien imitar en la reforma de clases Y
de caracréres genéricos, mas no en la de subdividif
losórdenes conforme á estar el gérmen libre,

DE CIENCIAS NATURALES. "AGR

rente Ó desnudo, Este solo carácter , perspicuo' é in-
variable, aisla en grupos los géneros de cada órden,
é indica simites que ni se tocan ni se alteran, Con-
siderando despues el número de pétalos y especie de
pericarpios, resultan nuevas diferencias y nuevas afi-
nidades para partir aquellos grupos en otros bien ca-
racterizados, que abrazando menor número de géne=
ros, facilitan sobremanera su conocimiento.

No solamente me he permitido hacer reformas en
la parte teórica; hícelas tambien en la práctica. Con-
sumianse en las escuelas los dos Ó tres primeros meses
del curso en la nomenclatura de las partes del vege-
tal, sobrecargando la memoria de los oyentes con
multitud de voces inconexás , desabridas, sin aliciente
alguno , y solo capaces de fastidiar 4 los que organi-
zados con estudios que ilustran y preparan , desea-
ban conocer las bellezas vegetales sin deletrear sus ca=
Tactéres como niños. Así se pasaba la primavera y par-
te del verano; se agostaban las plantas y quedaban
desconocidas. Es ciérto que semejante práctica alivia-
ba sobremanera al Profesor; pero fatigaba inútilmen-
te al discípulo, que solo necesita al comenzar un cor-
to número de nociones preliminares, que aumenta sin
fastidio mi trabajo con la sucesiva demostracion de

plantas. ¿AO

A dicha práctica, que mi experiencia propia de-
mostró ser inútil, porque sin ella aprendí la ciencia,
substiruiré la analisis de las flores, descubriendo en
cada una sus órganos; su situacion peculiar y mútua;
Sus formas y usos para determinar la clase, género y
- £specie de cada una. No está sujeta la Botánica, como
la Matemática, á un órden inalterable de problemas;
Porque cada planta nos presenta uno aislado , cuya
tesolncios únicamente pende de las partes de la fruc-

TOMO YI.

1

138 ANALES

tificacion y sistema adoptado. Muy en breve podrán
ser mis oyentes jueces abonados para calificar las pro-
posiciones expuestas; porque muy en breve las ve-
rán realizadas en la práctica, quando familiarizados
con las plantas reconozcan sus caractéres, los lean , los
comparen y fixen. Así lo hiciéron muchos discípu-
los de esta escuela, que cogiéron laureles merecidos,
entráron á registrar el magnífico palacio de Flora,
y así lo harán los que hoy se alistan en sus banderas,
si imitando su aplicacion y constancia tienen la-pacien-
cia de oirme, la condescendencia de preguntarme, in-
clinacion decidida, y verdaderos deseos de saber.

FASCICULO III

De las plantas que el Ciudadano Augusto Brousso-
net colectó en las costas septentrionales de la Africa
y en Canarias, por Don Mariano Lagasca

y Don Josef Rodriguez.
SALVIA DISERMAS.

164 iaa foliis cordato-oblongis , erosis: sta-
minibus corollam quantibus. Linn. sp. plant. vol. 1-
pág. 67.

Toda la planta está cubierta de vello glutinoso:
su tallo es de quatro ángulos algo agudos: las hojas
opuestas, las inferiores con peciolos largos y compri-
midos, las superiores sentadas; todas son acorazond-

das, oblongas, roidas, algo obtusas y rugosas: las

bracteas igualmente acorazonadas , agudas, y casi tan
largas como el cáliz: el labio superior de este tiene
tres dientes iguales , el inferior dos y agudos: el labio
superior de la corola está derecho y comprimido, el

DE CIENCIAS NATURALES, 139

inferior cóncavo con las dos lacinias laterales alarga- .
das. Los filamentos son iguales á la corola: las ante-
ras sobresalen ; y el estilo es blanco,

- Se cria en Tanger.

-_ SALVIA VERBENACA.

165 Sarvra foliis serratis, sinuatis, leviusculis,
corollis calice angustioribus. Linn. sp. plant. vol. z.
pag. 66. :

El tallo es quadrangular y velloso: las hojas infe=
riores con peciolos mas cortos que ellas; las superiores
sentadas y mas agudas que las inferiores; estas son ca-
si oblongas entre pinadas y hendidas con senos, aser-
radas , poco vellosas y obtusas. Las flores estan sos-
tenidas por piesecillos muy cortos, rollizos y vello-
sos formando espigas largas verticiladas : los verticilos,
por lo comun de seis flores, tienen dos bracteas optes-
tas, aovadas , puntiagudas, y mas cortas que los cáli-
ces. Estos son vellosos y bilabiados; el labio superior
redondeado y con tres dientes; el inferior hendido en
dos lacinias agudas: las corolas pequeñas , mas angos-
tas que el cáliz, con los labios acercados y azules.

Se cria en Tenerife, en Valencia y alrededores
de Madrid.

SALVIA JEGYPTIACA.

166 Savia foliis lanceolatis, denticulatis : flori-
bus pedunculatis. Linn. loc. citat. Jacq. hort. vol. 2.
tab. 103. | +
La raiz de esta planta, que en su suelo natal se.
hace una matita casi de un pie, es fibrosa, leñosa > á
permanente. De ella sale un tallo que desde la base
| ka a

140 ANALES

hecha ramos en cruz, tiesos , de quatro ángulos mas
ó menos señalados , obtusos y veilosos quando tiernos.
Las hojas son opuestas, agudas, ásperas, muy rugo-
sas, con vello en las venas y nervios por la haz infe-
rior quando tiernas, lanceoladas, estrechas, algunas
lineares, y suelen adelgazarse 4 veces en peciolo muy
corto, pero por lo comun estan sentadas. Las flores
forman espigas terminales, verticiladas, y como espi-
mosas, con bracteas pequeñitas: los yerticilos constan
por lo comun de seis flores tambien pequeñas, cada
una de las quales tiene su piesecillo corto y filiforme.
El cáliz es velloso y de dos labios; el labio superior
casi entero; el inferior hendido profundamente en dos
lacinias lanceolado-puntiagudas : las corolas blancas; el
labio superior con dos lacinias, el inferior con tres;
las dos laterales angostas y agudas como las del labio
superior, la intermedia mayor, escotada, festonada y
manchada con puntos violáceos: los estambres cortos
con las anteras azuladas. Dentro de cada cáliz ha
quatro semillas ovales, lampiñas y negras.
Se cria en Tenerife.

JUSTICIA HYSSOPIFOLIA.

167 Iusricra fruticosa foliis lanceolatis, integet-
rimis: pedunculis trifloris, ancipitibus; bracteis caly-
ce brevioribus. Linn. sp. pl. vol. 1. p. 43.

Arbusto con ramos de quatro ángulos obscuros y
con vello muy corto. Las hojas estan opuestas y casi
sentadas; son lanceoladas , enterisimas , lampiñas, ob-
tusas con una puntita pequeña, y algo mas de una
pulgada de largo. Los pedúnculos axilares, vellosos,
de dos filos, mas cortos que las hojas, y en su remate
llevan tres flores, y dos brácteas opuestas, lanceola-

DE CIENCIAS NATURALES, dl

, das con punta, travadas, y mas cortas que los cálices.
Estos se ven hendidos en cinco lacinias lanceolado-agu- |
das é iguales. La corola es blanca, y mayor que el cá-
liz; su tubo corto; el labio superior cóncavo y redon-
deado; el inferior partido en tres lacinias oblongas y
obtusas. fs

Obs. Esta planta varía con hojas mas agudas y pe-
dúnculos unifloros. :

Se cria en Tenerife, donde la llaman vulgarmen-
te mata pricta. |

ERANTHEMU M SALSOLOIDES.

168 ERANTHEMUM fruticosum, foliis carnosis, te-
retiusculis , linearibus, glaberrimis: racemis axillari-
bus calycibusque pubescentibus: tubo recurvo. Linn.
supl. p. 82.

Arbusto cuyos ramos delgados y rollizos se ha-
lan señalados con las cicatrices de las hojas que cayé-
ron. Dichas hojas son carnosas, casi rollizas , lineares,
agudas, muy pio esparcidas, de una pulgada
de largo, y como una linea de ancho. Las flores
forman racimitos-vellosos que nacen en los sobacos de
las hojas superiores de los ramos. Cada piesecillo tie»
ne en la base dos ó tres brácteas vellosas mas Ó me-
nos delgadas y largas. Dichos piesecillos son filifor-
mes, redoblados, y mas ó menos largos segun el esta-
do de la flor. Los cálices estan partidos profundamen-
te en cinco lacinias aleznadas y vellosas: el tubo de
la corola encorvado hácia el medio y velloso : el bor-
de partido en cinco lacinias aovadas con puntita y Ve-
Nosas. » : E po, 3 dd E e La,

E O AA

142 ANALES

JASMINUM ODORATISSIMUM,

169 Jasmivum foliis alternis, obtusiusculis, ter-
natis pinnatisque : ramis teretibus ; laciniis calicinis
brevissimis. Ait. hort. kew. 1. p. 1.

J. foliis alternis obtusis, ternatis pinatisque : ramis
tcretibus. Lima. sp. pl. vol. 1. p, 17.

Arbusto ramoso, cuyos ramos son rollizos: las
hojas alternas , sostenidas por peciolos lineares y com-
primidos; unas pinadas con cinco hojuelas, y otras de
tres en rama: las hojuelas son aovado-lanceoladas,
lustrosas por la haz superior, algo amarillentas por la
inferior , obtusas por lo comun, y á veces con punti-
ta; las laterales sentadas y menores que la terminal,
que es mayor y peciolada. Las flores forman racimos
compuestos ; los pedúnculos son rollizos y muy cor-
tos: los cinco dientes del cáliz agudos y cortísimos: la
corola de media pulgada de largo, amarilla, muy olo-
rosa, con el borde partido en cinco lacinias aovadas.

Se cria en Tenerife.

ORCHIS VESTITA,

170 Orcmns bracteis subfalcatis flore longioribus:
petalo inferiore cordato-orbiculari, crenato cormu Co-
nico longiore : caule omnino folioso. |

,, El tallo crece como seis pulgadas, y está guarne-
- cido en toda su longitud de hojas oblongo- lanceola-
das, agudas, nerviosas, de dos pulgadas y media de

largo las mayores, con una de ancho, dobladas y ter-
minadas todas por la parte inferior en una yayna lar-
ga membranosa con que visten al tallo. Las once ó
doce flores que terminan cada tallo forman espigas es-

DE CIENCIAS NATURALES. 143

pirales como de tres pulgadas de largo, y cada una es:
tá sentada en el sobaco de una bractea lanceolada,
aguda, aquillada, casi en hoz, y mas larga que ella.
La a es purpurea, segun aparece en el seco; el
petalo inferior entre acorazonado y redondo, festona=
do, ligeramente escotado, y mas largo que el cuerne-
zuelo cónico en que se termina por la base : los dos pe-
talos laterales lanceolados, muy enteros, algo inclina-
dos hácia atras , y mas largos que el morrion, el qual
es comprimido y obtuso. El gérmen Coryo, unas diez
líneas de largo , y doble mayor que el espolon.

Se cria en Tánger. e

Obs. Esta especie se distingue del Or. latifolia
Linn. por su petalo inferior entero, y mas largo que
el espolon; por su espiga en espiral de pocas flores,
mas floxa y larga que en la de Linneo, y por sus
bracteas casi en hoz. 3

ORCHIS CUCULLATA.

171 Ozcnas labio inferiore tripartito; laciniis li-
nearibus, intermedia breviore : petalis tribus superio-
ribus in galeam confluentibus; cornu incurvo germine
breviore: caule aphyllo. 03%

Orchis eucullata. Lina. sp. pl. v. 4. p- 6: j

La raiz consta de dos bulbos aovados, vellosos.
de unas diez líneas de largo; del ápice de estos salen
tres hojas, una de ellas muy pequeña, con punta, es-
cariosa, y como envaynando la base del bohordo y de
los peciolos de las otras dos: estas son lanceolado-
oblongas , agudas, de dos pulgadas y media de largo
con ocho líneas de ancho: el bohordo es delgado, lar-
go como unas siete pulgadas, sin mas hoja que una
escama aovado-puntiaguda y escariosa que $e en

144 ANALES

su mitad. La espiga se compone de seis ó siete florés
alternas y distantes, en cuya base hay una bractea
aovada, puntiaguda, tres veces mas corta que la flor.
Los tres pétalos superiores'son aovados , enteros, y
estan reunidos formando cucurucho : el pétalo inferior
partido en tres lacinias lineares, muy estrechas, de
unas cinco líneas de largo, con la intermedia algo mas '
corta: el espolon filiforme, largo de seis 4 siete lí
neas, algo encorvado, y mas corto que el gérmen.:
Se cria en Tenerife, |

PHALARIS BULBOSA.

172 PHALARIS panicula mutica, cylindracea spi-
ciformi: glumis calicinis naviculaxibus, carina supe-
riore crenata: radice tuberosa. Cavan. Icon. vol. 1:
P 46. tab. 64.

Phalaris bulbosa. Linn. sp. pl. vol. 1. p. 148.

La caña es sencilla, articulada con quatro ó cin-
co nudos negruzcos, derecha, de uno á tres pies de
alto, y terminada por la base en un bulbo aovado; ó
en dos ó tres globosos y encadenados, de los quales el
inferior arroja raicillas filiformes. Las vaynas de' las
hojas cubren la mitad de los entrenudos y 4 veces
mas; son ventricosas por la parte superior, y en su
entrada hay una membrana interfoliácea, blanca, de
unas dos líneas de largo y laciniada: las hojas superio-
res son lanceoladas y de unas tres pulgadas de largo;
las inferiores mucho mayores, Las flores forman pa-
nojas cilindráceas, apretadas , largas casi de+tres pul-
gadas , y matizadas de verde claro y púrpura de vio-
leta. Cada florecita está sostenida por un piesecillo .
mas corto que ella. Las dos glumas del cáliz son aqui-

s, comprimidas, con una línea dorsal verde, y la

DE CIENCIAS NATURALES. 145

quilla festonada por la parte superior: la corola de
dos glumas desiguales ; la semilla aovada, aguda en
ambas extremidades.

Se cria en Tenerife, Tánger, en los prados de
Sevilla, y en los de Vicalvaro y Ribas, pueblos cer-
canos á Madrid , donde florece por Mayo.

ALOPECURUS MONSPELIENSIS.

173 Aropecurus panicula subspicata; calicibus
apice aristatis, Cavan. Lesc. de Botan. de 1801.
paz 37. z

Alopecurus monspeliensis. Linn. sp. plant. vol. x,
pág. 166. pS

Agrostis alopecuroides panicula composita, glu-
mis calicinis longius aristatis. Lam. illustr. gen. vol. 1.
Pág. r60. |

Agrostis panicea. Willden. sp. pl. vol. 1. p. 563.
Ait. Ken. 1. pág. 94.
Phleum crinitum. Scheb. gram. 151. tab. 20.
Esta especie colocada por Lamarck y Wildenow
en el género Agrostís , ha sido reunida sin razon por
los mismos autores con la llamada por Linneo Alope-
curus paniceus; porque esta á mas de ser siempre
quatro ó cinco veces menor en todas sus partes, te-
ne las dos glumas del cáliz muy escariosas en su Mmár-
gen y ápice, las aristas insertas baxo de este, y la co-
rola mocha , notas que no se encuentran €n la que va-
mos á describir. Las cañas son derechas, de uno á dos
Piles de altura, cilíndricas , lampiñas, con 3-$ nudos

Purpureos y otras tantas hojas. Estas tienen unas seis

Pulgadas de largo con dos lineas de ancho: las vaynas
cubren casi enteramente las cañas : la membranita intez-

146 ANALES

foliácea , aovada ,.escariosa y de unas dos líneas de lar:
go: la panoja oblonga, larga de 3-5 pulgadas, com-
puesta de racimitos mas ó menos apretados é inmedia-
tos; los quales salen alternativamente medio en verti-
cilo, y se subdividen en otros que llevan las flores
casi sentadas y como mirando á un lado: las dos glu-
mas del cáliz lampiñas, algo ventrudas hácia su mi-
tad, y terminadas por una arista capilar cinco veces
mayor que ellas: la corola es menor que el cáliz, y
se termina en arista que sobresale.

Se cria en las cercanías del mar de Tánger y Te-
nerife, y es muy comun en los sitios húmedos de Es-

paña.
DACTYLIS STRICTA.

-- 174 Dactytis spicis terminalibus subgeminis,
adpressis: floribus alternis, duplici serie imbricatis,
secundis, sessilibus,
Dactylis cynosuroides, que Phalaroides spicis li-
nearibus, terminalibus adpressis Loefl. it. pag. 115-
Dactylis stricta. 4Aít. kew, 1. p. 104. Willd.
sp- pl. vol. 1. p. 407. ;
-Vió Loefling esta planta en flor por otoño en sl-
tios pantanosos y arcillosos, próximos al mar de Lis-
boa, y junto con otras gramas al otro lado del Tajo;
y despues de haberla reducido con el mayor acierto 4
su debido género, dió de ella en la pág. 115 de sul
Iter hisp, una descripcion tan exácta , que merece ser
propuesta por modelo; por lo que la copiarémos aquí,
añadiendo algunas notas que observamos en muestros
exemplares, y que nos parecen oportunas para su me:
jor conocimiento,
La raiz es fibrosa y rastrera; las cañas solitarias,
derechas , lampiñas , altas como un pie, con hojas en

DE CIENCIAS NATURALES. 147

la parte superior, articuladas, y sus entrenudos cortos,
especialmente en la parte inferior, donde estan cu-
biertas con las vaynas empizarradas de las hojas que
cayéron. Dichas hojas son aleznadas, lampiñas , tiesas
y-derechas ; tienen las márgenes arrolladas hácia den-
tro, y la haz superior finamente estriada y vellosa.
Las vaynas cubren enteramente las cañas, son lampi-
ñas, mucho mas largas que los entrenudos , y en su en-
trada hay una cintilla ó membrana interfoliacea, pesta-
ñosa y muy estrecha á manera de reborde; las tiores
forman espigas terminales, y estan alternativamente sen-
tadas en dos órdenes, empizarradas, derechas y mi-
rando á un solo lado: hay comunmente tres espigas,
rara vez dos ó quatro, son lineares, y estan tan apre-
tadas entre sí por el dorso, que aparentan muchas ve-
ces formar una sola espiga: las raspas tienen excavacio-
nes y dientes en la parte anterior. El cáliz es unitioro,
de dos glumas agudas; la exterior lanceolada, aqui-
lado. comprimida, con un nervio pestañoso en el dor-
so, el qual se separa antes de llegar al ápice y forma
como un rejoncito; la interior es mucho menor: la co-
rola del largo del cáliz, de dos g:umas aquillado com-
Primidas una de ellas mas corta y abrazando á la otra:
tres filamentos cortos con anteras lineares y largas; un
gérmen linear-oblongo y comprimido: dos estilos mas
Cortos que los estigmas vellosos. id

El Señor Broussonet la cogió en Mauritania cerca
de Sallé, y D. Pedro Gutierrez en las cercanías del
Puerto de Santa María.

ANDROPOGON HIRTUM.

. 175 ANDroPoGON paniculze spicis conjugatis, ca-
licibus hirsutis. Linn. sp. pl. vol. 4 1.303 Lof.. it.

148 ANALES
hisp. p. 171. Pluk. alm. p. 175. tab. 92. fig.x.

La raiz consta de fibras gruesas, y de ella salen
algunas cañas lampiñas, de unos dos pies de alto, arti-
culadas con nudos negruzcos bastante inmediatos en la
parte inferior y con ramos que salen solitarios de las
- articulaciones inferiores, de dos en dos y á veces mas
de los superiores. Dichos ramitos son filiformes , regu-
larmente sencillos , doblados en arco por una articu-
lacion, de la qual sale una hoja espatácea que envuel-
ve las espiguillas antes de nacer. Las hojas de la ca
ña son de un verde amarillento , estrechas , y dos Ó
tres veces mas cortas que ella; las superiores mucho
menores : las vaynas lampiñas, estriadas, y que apenas
abrazan la caña : las que llevan ramos son mucho mas
anchas, cortas y ventrudas: la membranita interfolíá-
cea aovada , aguda: las espiguillas, siempre terminales
y de dos en dos, una de ellas sentada y la otra con pe-
dúnculo corto, compuestas cada una de 10-12 flores
hermafroditas y masculinas, cuyas raspas, piesecillos
y Cálices estan cubiertos de pelitos blancos. En lo de-
mas como en el carácter genérico de Linneo. Ea

Se cria en Mogador y en lugares montuosos del
Reyno de Valencia y cercanías de Toledo.

AIRA UNIARISTATA,

176 Ara foliis setaceis: panicula divaricata: flo-
ribus basi villosiusculis, altero mutico sessili , altero
basi aristato , arista calycem excedente. Maa,

La raiz consta de muchas fibras capilares, y de
ella salen algunas cañitas, derechas, lampiñas, delga-
das, hojosas, con dos ó tres entrenudos y de seis pul-
gadas de alto. Las hojas son muy estrechas , lampiñas Y

cerdosas , las radicales como una pulgada de largo, las

1
V

DE CIENCIAS NATURALES, 149

de la caña algo mayores: la membranita aovada, pun.
tiaguda, entera Ó con el ápice bifido, interfoliácea
decurrente por las márgenes de las vaynas, las quales
son tambien lampiñas , estriadas, y la superior mas an.
cha que las restantes. La panoja se compone de rami-
tos capilares, escabrosos bien abiertos, que nacen los
primeros de tres en tres, y los demas hermanados ó so-
litarios, y se subdividen en otros cortos que sostienen
las flores. El cáliz es de dos glumas casi iguales, lam-
piñas, aovado-agudas, algo ventrudas en la base, y con
dos florecitas mas cortas que él; cada florecita tiene
dos glumas aovado-agudas, parduscas, muy-lampiñas,
á excepcion de su base, donde se ven pelitos blanque-
cinos muy cortos; una de las flores está sentada y mo-
cha; la otra con piesecillo muy corto y una arista
que sale de su base, la qual es mas larga que el cáliz,
rOxiza en su mitad inferior , blanca retorcida y mucho
mas delgada en la superior.
Se cria-en Mogador:

POA MAXIMA:

177 Poa spiculis ovatis: flosculis septemdecim.

Briza maxima, Linn. sp. pl. vol. 1. pcg. 194»
Jacq. 0bs. 3. p. TO. tab. 60. | e

Las raices son fibrosas y blancas: la caña rolliza,
lampiña , derecha, como un pie de alto, y con tres nu-
dos distantes en su mitad inferior : las hojas igual-
mente lampiñas; las radicales línea y media de ancho,
las tres ó quatro de la caña doblado anchas, llanas, y
como unas cinco pulgadas de largo. Las vaynas cu-
bren las dos terceras partes de los entrenudos, sien-
do la superior dos ó tres veces mas larga que las otras:
la membranita aovada, entera, trasparente y de dos lí-

150 ANALES

neas de largo. La caña se termina por un racimo de 3-6
espiguillas aovadas , colgantes, de un roxo ferrugineo
quando maduras, cada una con $-1$ flores, y soste-
nidas por pedúnculos capilares 'de seis á doce lineas de
largo que salen alternativamente hermanados ó solita=
rios. Las dos glumas del cáliz son aovado-redondeadas,
cóncavas , con una mancha purpúreo-obscura quando
maduras en el fondo, iguales y mas cortas que la co-
rola: la gluma exterior de esta es acorazonada, aqui-
llado- cóncava , obtusa , blanquecina y con estrias ver-
dosas en el fondo; ligeramente vellosa y de un roxo
ferrugineo en lo restante: la interior eliptica y muy
pequeña.
Se cria en Tarifa, en Méntrida, montes de S. Fe-

_Jipe, en el Reyno de Valencia, donde la encontró el

Señor Cavanilles , en Sierra Morena y otros parages
de España. sE

FESTUCA GENICULATA.

178 Fesruca culmis basi ramosis, genu procum-
bentibus; panicula erecto-patula : pedunculis superne
Incrassatis , angulatis,

Bromus geniculatus. Linn. sp. pl. vol. 1. p. 213
Schreb. gram. 2. p. 6. tab. 31.

La planta que aquí describimos parece ser la misma
que Linneo y Schreber llamáron bromus geniculatus,
con la sola variedad de tener cada cáliz siete flores
mal colocada en este género, porque le falta el ca-
rácter diferencial por el que se distingue de todos los
demas, que es la arista baxo del ápice de la gluma
exterior de la corola, la que es terminal en nuestra
planta y en la de Linneo, que representó Schreber €l
la estampa citada, y hemos visto en el herbario de

$

DE CIENCIAS NATURALES, ISI

nuestro profesor remitida de Dinamarca. La raiz se
compone de un hacecillo de fibras filiformes, y de ella
salen algunas cañas de unas diez pulgadas de alto, in-
clusa la panícula, rollizas , lampiñas, algo ásperas,
desnudas y estriadas en la parte superior , con tres
nudos negruzcos en la inferior, donde estan tendidas
hasta la segunda articulacion, y desde esta principian
á enderezarse. De las dos articulaciones inferiores sa-
len uno -ó mas ramos, menores que las cañas prin-
cipales, y adornados como estas de hojas estrechas, de
las quales las superiores, que son las mayores, tienen
como tres pulgadas de largo: las vaynas son lampiñas,
estriadas del largo de las hojas, la última abraza en-
teramente la caña; las dos inferiores son mas anchas,
y apenas la cubren un corto trecho. La panoja tiene
unas tres pulgadas de largo, y se compone de ramos
entreabiertos, que nacen á trechos hermanados por lo
regular, y á veces solitarios, en los quales estan las
espiguillas sostenidas por pedúnculos propios; estos
son escabrosos, mas cortos que las espiguillas, engro-
sados hácia arriba, comprimidos y como de tres caras:

el cáliz de dos glumas agudas, desiguales, con g-7 flo-

Tes, que son algo escabrosas en el dorso, y se termi-

Han por una arista recta tan larga ó casi tan larga co-

mo ellas. Las anteras son de un amarillo sucio.
Se cria en Mogador.

LOLIUM PERENNE.

179 Lorrum spica mutica: spiculis compressis,
multifloris, Lina, sp. pl. vol. 1. p. 230. Leers. herb.
». 97. tab. 12.f. Ls z : da Ed

La raiz es fibrosa, densa, y cubierta de fibritas
Muy finas 4 manera de borra: de ella salen muchas

*

152 ANALES

- cañas obliquas al principio, derechas al florecer, de ¿

pie y medio de alto inclusa la espiga, que tjene casi ?
un pie, articuladas y bien vestidas de hojas: estas son
lampiñas como toda la planta ; las superiores de cinco
á seis pulgadas de largo con unas cinco lineas de ancho:
las inferiores menores. La membranita interfoliácea, es
de unas dos lineas de largo, truncada y como festonada:
las vaynas cubren enteramente la caña, y adquieren
un color violado con el tiempo: la espiga llana y dis-
tica: la raspa ondeada con excavaciones y dientes al-
ternos, en ambos lados, donde estan las espiguillas
sentadas , comprimidas, con doce florecitas cada una:
la gluma del cáliz oblongo-eliptica, obtusa, estriada,
mas corta que la espiguilla, y opuesta á la excavacion
de la raspa: la gluma exterior de la corola obtusa.

Se cria en Tarifa, y es muy comun en los prados

y sitios húmedos de España.

GLADIOLUS COMMUNIS.

180. GLADIOLUS corolla subringente: spathis tu*
bo longioribus: floribus distantibus : foliis ensiforml-
bus distantibus. Willden. sp. pl. vol. 1. pag. 213

-— Gladiolus communis. Linn. sp. pl. vol. 1. p- 100-
Miller dict. tab. 142. yA
La raiz es tuberosa , aovado-redondeada , de la :
qual sale un tallo sencillo, lampiño como toda la plan '
ta, y de unos dos pies de alto: las hojas son 4 manerd
de espada puntiagudas , nerviosas, alternas y abraza
al tallo por una bayna lateral; las radicales son mas
largas que las otras. Las flores forman una hermos2
espiga terminal, y se hallan sentadas , distantes, MF
rando á ún solo lado, y adornadas cada una con uni
espata lanceolada, puntiaguda, verdosa, de dos hoja5

e

DE CIENCIAS, NATURALES, 153
desiguales y mas largas que el tubo de la corola : esta

es regularmente purpúrea; su tubo encorvado y el
borde en campana , desigual , y como pulgada y me-
día de largo, ob Y :
- Se cria en Tanger, y.es muy comun en los sem-
brados de España, donde la llaman vulgarmente espa-
dilla. *

-. MARRUBIUM VULGARE.

181 Maxrubrum dentibus calycinis setaceis, rec
tis, uncinatis. Linn. sg. pl: vl. zp. 6G.3
_ Planta perenne de unos dos pies, que arroja mus
chos tallos: y. ramos puestos en cruz; quadrangula-
res y muy tomentosos? las. hojas opuestas, adelgaza-
das hácia la base , redondeadas y algo en cuña , muy
tomentosas , especialmente por el enves, festonadas y
muy obtusas. Los verticilos axilares, de muchas flores
amontonadas: el cáliz tubuloso , con diez estrias y
diez dientes alternarivamente mayores, á manera de
cerdas , derechos, vellosos y. terminados. en 'anzuelo:
la corola blanca con el labio superior derecho, plano
y hendido en dos. ee pomos e dl UN
Se cria en Mogador, y. es muy comun en los riba:
205 y sitios incultos de España. ! id

-MARRUBIUM HISPANICUM.
182 Marruziun calicum limbis patentibus: den-
ticulis acutis. Linn. loco citato.

. Planta leñosa , que se levanta á la altura de 35
Pies, con ramos quadrangulares, optiestos vellosos y

con nudos : las hojas son opuestas, com peciolos muy
de mas fuerte por encima, y de dimension ya +

TOMO Yi. RA

154 IIA RENA ES z
verticilos axilares de muchas: flores sentadas: el cáliz
en peonza cón diez estrias; el borde muy grande, ex-
tendido, redondeado , con “diez dientes alternativa
mente desiguales y redondeados con puntita; el labio
superior de la corola es velloso por defuéra , encarna-
dito' por adéntro , y está hendidoen tres-ó quatro la-
cinias. da
Habita en Mogador y en sitios áridos- é incultos
de España.

-LAVANDULA PINNATA.

183 'Layawpuza foliis petiolatis pinnatis, suibcas-
nosis; spica ramosa: Cav: Anal. tom. 3. pb >
—"TLavandula pinnata. Linn. fl. diss. de Lavandula.
2.4. tab. 1. Jacq. mis. 2. p. 318.100. rar. tab. 106.
Lavandula toliis pinnatis: foliolís linearibus Ji
tegris, subcarnosis» bracteis floralibn< calice brevio-
ribus. — ES ¡
La planta de que hablamos aquí es la var. f, ll
qual conviene con la descrita y figurada por Jacquin
en el porte, en el color ceniciento , y en ser algo cra-
sas las hojas; pero se distingue de aquella en que sus
pínulas son lineares algo:agudas : echa dos espigas ter-
minales, una de ellas mas corta, y como dos pulgadas
mas abaxo hay otras dos mas opuestas, pedunculadas
y axilares á una bractea aovada-puntiaguda. Las brac:
teas florales enla muestra: son mas cortas que el cáliz
aun quando está en flor, ¿Será por ventura la figura-
da y deseritá por Jacquin una variedad de la muestra,
ocasionada por el cultivo? eii
Habita en Tenerife,

1

DE CIENCIAS: NATURALES, 15$

LAVANDULA “ABROTANOIDES, :

189 - y A foliis bipinnatis ; spica: iio
bracteis nudis nervoso-striatis.calicem superantibus.

L. abrótánoides foliis: bipinnatis subglabris, viri-
dibus;. spica ramosa;: bracteis. "nudis nervoso: striatis.
Lam. dict. vol..7. p. 429. '

Los tallos son algo Ar , YAMOSOS ;: COn hojas
opuestas; y algun vello en la parte inferior; desnudos,
quadrangulares y ligeramente vellosos en la superior.
Las hojas tienen peciolos cortos , son vellosas, dos ve-
ces pinadas, y sus pínulas hnearós obtusas, alternas,
estrechas y confluventes. Los ramos se terminan por un
pedúnculo largo como un pie, que remata en tres es-
Pigas, la céntral mayor, las. dos laterales opuestas y
axilares. á una bractea ¡Aovado-aguda , todas tres con
pedúnculo corto: dos ó tres pulgadas mas abaxo hay
dos bracteas opuestas, de cuyo sobaco'salen. dos pe-
dúnculos,' que se terminan en 1-3, espigas como el *
principal. Dichas espigas son azuladas, y se componen
de quatro órdenes de flores empizarradass las bracteas
florales tienen cinco nervios, son aovadas, puntiagu-

Ss lampiñas y un poco ls que los cálices: la
corola azulada.
Habita:en Tenerife.

PRASIUM MAJ US.

184 són foliis pvato-oblasgis, serratis, Li.
SP: pl. vols 3. p. LOG
. Arbusto de quatro pies deslturas poblado de ho-
Jas siempre verdes, y. de ¡ramos opuestos, de quatro
ángulos y lampiños. Las hojas pa vado-oblon-
gas, lampiñas, algo carnosas , as dimension

156 2 ANALES

varía, terminadas en punta cerdosa, y sostenidas por
peciolos mas cortos que ellas, los quales 4 proporcion
que se acercan á la flor son' mas cortos y mas anchos
hacia su base: los pedúnculos axilares, cortísimos: el
cáliz campanudo , algo velloso y de dos labios; el su-
perior mayor, mas ancho y medio hendido en tres par-
tes; el inferior hendido en dos :lacinias “aovadas y tel»
minadas en espinita corta como las del superior: la
corola blanca, mayor que el cáliz: quatro semillas cu*
biertas de carne á manera de baya. att
Habita en Marruecos y en Andalucía.

CNEORUM PULVERULENTUM.

189 Cuzorum foliis cinereo-pulverulentis', flori-
feris: petalis, staminibusque quaternis. Henten. plant.
alt. $8. p. 77. tab 77.0 000: LAA
- Arbusto de un sabor acre en todas sus partes, Y
cubierto de un polvillo ceniciento. El tallo es dere-
cho, cilíndrico , muy ramoso, cubierto de una corte-
za amarillenta muy fina, cuya epidermis se separa en
laminitas; los ramos alternos , semejantes al tallo, Y
adornado-de-otros pequeños tambien alternos, mas Ó
menos crecidos, con ángulos poco manifiestos, forma*
dos por la prolongacion de la base de las hojas : estas
estan sentadas, esparcidas, algo abiertas , redobladas y
cóncayas por la haz inferior, planas por la superior, Y
son lineares , obtusas , enterísimas, de- pulgada á pul-
gada y media de largo con 2-3 líneas de ancho. Los
pedúnculos regularmente solitarios, rara vez de dos
en dos ó de tres en tres, son quadrangulares derechos,
unifloros, é insertos en un tubérculo colocado en 1
parte superior de las hojas mas arriba de la base: el
cáliz muy pequeño con quatro dientes persistentes: la

DE CIENCIAS NATURALES, 157

corola amarilla, de unas tres líneas de largo, de qua
tro pétalos entre lineares y lanceolados, obtusos;-en-
- terísimos , derechos , lampiños é insertos en la base ima
terior del cáliz: quatro estambres mas cortos que la
corola : filamentos aleznados y lampiños; anteras ovas
les, muy pequeñas y con quatro sulcos : gérmen «con
quatro sulcos : estilo muy corto, persistente, -qua-
- drangular y ceniciento como el gérmen: “estigma par-
tido en quatro divisiones obtusas y “extendidas: Qua-
tro drupas arrimadas en verticilo contra la base del
estilo, gibosas, arrugadas y redondeadas por afuera,
angulosas por la parte interior. Nuez huesosa , glo-
besa, con un sulco-en-la superficie anterior, dividida”
interiormente por un diafragma muy fino en dos cel-
das, de las quales una :aborta ; semillas solitarias en
cada celda. - dE | |
“==-Obs. Las drupas á medida que el fruto engruesa
suelen caerse, quedando solo una. Se cria en Tenerife,

SCIRPUS GLOBIFERUS:

186 Scrrpus culmo tereti, nudo: umbella termi-
nali, composita : capitulis globosis ex spiculis pluribus
arcte congestis. Linn. suppl. p. 104.

La caña es rolliza, muy lampiña, del grueso de
una pluma de cisne, rellena de medula muy blanca,
Y se termina por una espata de dos hojas aovado-alez-
nadas, puntiagudas, coriáceas y tiesas; de cuyo cen-
tro salen muchos pedúnculos desiguales, comprimi-
dos, de dos filos, y terminados por una espata mucho
Menor que la principal, y por una cabezuela globosa,
Compuesta de muchas espiguillas cortas y amontona-
das, De la base de dichas cabezuelas salen otros pe-
dínculos semejantes á los primarios , y que se termi

se

158 | ANALES 05 37 a

nan del mismo modo , arrojando otros sencillos' que
sostienen las últimas cabezuelas- de flores, formando
así el conjunto yna-umbela, compuesta de umbelillas
prolíferas por la base. La base.de- cada pedúnculo está
guarnecida de una ocrea de dos ó.mas hojas desigua-
des, agudas y. de un roxo ferrugíneo. Cada espiguilla
está compuesta de multitud de escamitas empizarra-
das, por todos lados : estas son casi redondas , aquilla-
do-cóncavas , casi trasparentes ,.con algun vello «por
las márgenes, obtusamente trífidas, con una líneá ver»
dosa en el dorso y marchitas purpúreas en los lados:
cada una abriga. tres filamentos comprimidos, tres an-
teras amarillas tan largas como' ellos, escotadas en am:
bas extremidades, y. del largo de la escama ; un gér-
men muy pequeño triquetro ; una semilla negra, r1e-
Inciente y de tres caras. |
"Obs. El receptáculo de las flores se alarga, apenas
maduráron las semillas, caen estas y las escamas, y der
xan impresiones excavadas á manera de malla,

Se cria en Tenerife, ELE eel

ANALES

DE CIENCIAS NATURALES.

MES DE JUNIO DE 1803.

NUM.” 17.

TOMO SEXTO,

DE ORDEN SUPERIOR:

MADRID EN LA IMPRENTA REAL.
POR D. PEDRO JULIAN PEREYRA , IMPRESOR DE CÁMARA DÉ $. E.

AÑO DE 1803.
Y y

"CARTA

De D. Antonio de Arnaud 4 D. Christiano Herrgen
sobre el analisis de varios minerales , con algunas

reflexiones sobre el estañado.

M.y señor mio: aunque esperaba haber comunicas
do á vm: mucho antes el resultado del exámen analí-
tico que he hecho sobre los minerales que vm. tuvo
la bondad de rémitirme dias hace , no he podido veri-
ficarló hasta ahora; pot haberme sido preciso. salir de
Madrid por algunos dias. Lo: hago actualmente con

gusto, y le envió los siguientes; e
_ ¡VESUVIANA DEL ESCORIAL.
La descripcion mineralógica del primer fósil que
e exáminado es, como vm. sabe, de su ayudante
« Ramon Espiñeyra , y la copio á la letra.
_» Su color principal es el gris de ceniza claro,
mezclado ya cow un poco de verde,: ya con'pardo;
de modo que pasa al: gris ligeramente yerdoso y al
Pardo claro de pelo. - 1 Seo ms ca E On
sy Se encuentra en masa y cristalizado en prismas
rectangulares de quatro lados, por lo comun termina-
dos en corte ó biselados en los cortes laterales del prise
Ma. Los planos suelen ser algo convexós: >.
»rEstos cristales se hallan embutidos en una masa
de igual naturaleza, y rotos en sus extremidades, por
cuyo motivó no presentan terminacion alguna; y aun
Parece que no la tienen, pues se observa en los pris-
mas una multitud de separaciones por lo ancho de
ellos, y que forman ángulos rectos con los planos la=
terales delos prismas. 2. 20 A
ps Lale se presentan desde tamaño grande has-
ta mediano, y sus planos se hallan estriados-á lo largo,
M2

164 ANALES

» En lo exterior es lustroso, de lustre comun de.

vidrio. SS :

»» En lo interior es reluciente y grasiento.

>» La textura de su fractura es muy menudo-con-

cheada, pasa á la desigual, y algunas veces á la me-
nudo-astillosa. ? : E
»» Sus fragmentos son indeterminados con. cortes
agudos. :
"En masa tiene partes distintas granujientas, an-
gulosas, muchas veces oblongas, y que pasan enton-
ces 4 escapiformess los planos de separacion estan sien:
pre estriados á lo largo. :

s» Es muy poco trasluciente en los cortes.

»» Su dureza es menor que la del feldespato, é igual
á la vesuviana del Vesuvio. : FAS

»» Es agrio: fácil áromper, y medianamente pesado. -

» Su gravedad específica es 3,3508. E
Esta substancia tiene la particularidad de cubrir:
se, tanto la superficie de sus cristales, como la de los
planos de separacion en las partes distintas por la ac-
cion de la atmósfera, con una costra muy delgada de
color blanco plateado y lustre medio metálico, la qual
adquiere sucesivamente colores superficiales abigarra-
dos bastante débiles, pavonados y de cuello de pl-
chon , hasta que llega á perder enteramente su lustre,
y toma en tal caso color blanco de nieve sucio, y 4l-
gunas veces, aunque raras, color roxo de teja vivo...
2» La misma substancia pasa, tambien con mucha
facilidad al estado" térreo, y toma un color mas Ó Mer
nos amarillento ó roxizo, segun. el estado del óxide de
hierro que la acompaña, e

» Se encuentra en el Real Sitio de San Lorenzo,
formando vetas de poco grosor en mma montaña de
.gneiss, la qual contiene igualmente blenda córne»

DE CIENCIAS NATURALES. ' 165

granate roxo, roca granávica verde, hierro magnético
comun en masa, y en octaedros, augito $e,

» D. Guillermo Thalacker es el descubridor del
presente fósil y de su naturaleza geognóstica; pero el
Sr. Baron de Forell, Ministro Plenipotenciario que -
fue de la Corte de Saxonia en la de Madrid, es el pri-
mero que le dió el nombre de Vesuviana, confirma-
do actualmente por la analisis química siguiente. ”

Esta substancia se pulveriza con bastante facilidad,
y el polvo amarillea un poco; pero es mas notable el
color amarillo despues que se calcina, en cuyaoperacion
aumenta sensiblemente de su peso en lugar de perder.

Expuesta á la llama del soplete hierve, se espon-
ja, se funde, y forma un boton, unas veces amarillen-
to, otras un poco violado, y siempre opaco.

- En los primeros ensayos analíticos hallé cierta can-

tidad de magnesia; pero tan corta, que se podria des-
preciar sin que se echase de menos en su clasificacion
ni en la exáctitud y escrúpulosidad de la Química.
Sin embargo, me pareció conveniente volver-á co-
menzar la operacion despues de haber reconocido la
Potasa de que habia usado, y de que debia usar des-
pues. En lugar de cubrir el crisol con un pedazo de
la piedra de Vallecas, de que hacen las hornillas , y
que contiene magnesia , como diré mas adelante, lo
cubrí con una placa de plata, y gracias á la nue-.
va porcion que vm. me envió de este mineral, pu-
de entresacar los pedazos mas puros; porque se en-
Cuentra en él, ya en una parte, ya en otra , feldespa-
to, blenda córnea é<c. que tiene oculta la mica, de la
que podria provenir la corta cantidad de tierra magne-
Sia que habia resultado de mis primeros ensayos. —

-Mezclé cien partes de esta substancia en polvo
muy fino con triple cantidad de potasa cáustica, y €Xx-

*

166 ANALES

puesta á un fuego correspondiente en- un crisol. de
plata, se fundió la mezcla al quarto de hora, y tuve
cuidado de reyolverla de quando en quando á fin de
hacerla mas exácta, | 7
Luego que se enfrió presentaba la superficie un
color verde, que confirmaba que habia manganesa;
interiormente tenia la masa color pardo obscuro,
Al sacarle la lexía hasta que no le quédase parte
notable de álkali, advertí que las primeras porciones
tenian un color hermoso de esmeralda ; y acabada de
sacar la lexía quedó un residuo amarillento , que pesa:
ba cerca de 0,34. A
Dexada por algun tiempo la disolucion alkalinz
en contacto cón el ayre, no tardó en perder el color,
quedando transparente y clara despues de haber de-
puesto una materia de color de castaña y de poca con-
sideracion, pues separada del líquido que sobrenada-
ba encima de ella, lavada y seca, solo pesaba 1,50, Y
era Óxide de manganesa,
La cantidad de dicho óxide varía bastante en este
mineral, :
Juntos el líquido alkalino y este residuo, quise
reconocer el efecto que hacia en ellos el ácido muriá-
tico en una cápsula de porcelana; y al paso que iba
echando el ácido, advertia que se formaban en el líqui-
do copos blancos, y se volvian á disolver segun iba
_ añadiendo ácido. Al fin todo se disolvió, y el líquido,
aunque transparente, amarilleaba un poco, y particu-
larmente quando comenzaba á concentrarse por:
evaporacion : continuando esta, se coaguló la materia,
quedando como una jalea transparente ; aplicado cut
dadosamente el fuego, y revolviendo la masa con fre-
quencia, siguió calentándose hasta que ya no se des-
prendian de ella yapores de ácido muriático.

DE CIENCIAS NATURALES. 167

Dilatada entonces en agua dexó un residuo blan-
co, pulverulento, y áspero al tacto, que era sílice, la
qu. calcinada en un crisol pesaba 41,

Este residuo se componia de todas las sales muriá-
ticas , como que habia empleado el ácido muriático
para la disolucion del primer residuo y para saturar
el álkali y las tierras que él habia podido disolver.
Volví pues á disolverlo todo en agua; y mezclada es-
ta disolucion con carbonate de potasa ordinario , formó
un precipitado abundante.

- Separado el líquido del precipitado, puse á este
en una cápsula con una disolucion de potasa. cáusti-
Ca, y lo hice hervir algunos instantes, cuidando de re-
volverlo con una espátula de plata. Luego dexé que
se depusiese la parte que no habia atacado el álka-

» Y que tenia color amarillo; lavando este poso ó
Precipitado, y filtrado el líquido, lo saturé con ácido
Muriático , y añadiendo álkali volátil, obtuve un preci-
Pitado de alúmina, que pesó despues de calcinado 0,23.

He dicho que la disolucion de potasa cáustica con
que habia hecho hervir el precipitado conseguido por
medio del carbonate alkalino, habia dexado un depó-
Sito amarillento ; disolví este, aunque con dificultad,
con el ácido sulfúrico muy dilatado en agua, y hubo
€n la disolucion una fuerte efervescencia; hice evapo-
tar el líquido, y al paso que iba mermando por la ac-
cion del calor, se precipitaba en él un polvo blanco;
la dificultad de disolverse este precipitado, y lo que

bia advertido en las operaciones anteriores, bastaba
Para convencerme de que habia sulfate de cal; conti-
nué la evaporacion, á fin de desprender el exceso de
acido sulfúrico, y mezclé el residuo (que siempre se
Mantuvo con color) con muy corta cantidad de agua,
i fin de disolver el sulíate de hierro y de magnesia,

168 : “ANALES

en caso que existiese allí. Separada el agua del sulfate
de cal por medio del filtro, pesó esta sal despues de
calcinada 64, que representan 26,24 de cal. ]

Faltaba reconocer quáles eran los sulfates que con-
tenia el líquido de que habia separado el sulfate ca-
lizo de que acabo de hablar; despues de haberlo con»
centrado por medio del calor, lo dexé enfriar, á ver
si presentaba cristales de sulfate de magnesia; pero
fue inútil esta diligencia; sin embargo, no debia yo
inferir de esto que no existia dicha sal en el líquido,
la cantidad del mineral sobre que yo trabajaba no

siendo muy considerable, y la de magnesia que |
existir en él infinitamente pequeña.

Añadí á dicho líquido nueva cantidad de agua, y
eché en él una disolucion de carbonate de potasa sa-
turado de ácido carbónico, se formó un precipitado
ferruginoso bastante abundante, lo expuse por algun
tiempo á la accion del ayre, á fin de que tuviese lu-
gar de precipitarse todo el hierro, que separado del
líquido, y calcinado pesó 7,505 y el líquido no conte-
nia ni un átomo de magnesia, de lo que me aseguré
mediante el hervor y los reactivos.

Resulta de estos experimentos (que pueden me-
jorar y rectificar otras manos mas diestras que las mias)

que cada cien partes de este mineral parece se com

ponen de

AA
Calocnonnicconenicaconmso o. 26,24
AlúmiMA...cccnorioorr romo: 23,00
Oxide de hierrO.....w....... 7,50

de manganesamm. 1,50
Pérdida.narmoniiomocoo morro 3 076

Total... 100,00

DE CIENCIAS NATURALES. 169

Lo que me complace infinito es que este analisis
confirma (digámoslo así) la sospecha de vm. en el
exámen mineralógico de este fosil, pues que me lo
entregó en la persuasion de que era una Vesuviana,

ESPUMA DE MAR.

Tambien he querido analizar esta espuma de mar,
que se encuentra en Vallecas, y de que se sirven pa-
ra fabricar pipas y hornillas segun su densidad mas
bien que conforme á su naturaleza. Para conocer los
elementos de este fósil me valí de los mismos medios
que habia empleado en el analisis precedente.

- El poco viso amarillo que presenta naturalmente
nO se aumenta cosa mayor exponiéndolo al fuego; al
soplete no presenta nada particular: es infusible por
este medio. :

-. Hice hervir cierta cantidad molida en polvo muy
fino en agua destilada, que no alteráron despues los
reactivos. ció

Cien partes de esta substancia calcinada por es-
Pacio de un quarto de hora perdiéron o,1 de su pe-
$0; pero como naturalmente está impregnada de agua,
Podrá variar infinito esta pérdida segun el grado de
sequedad que tomen los pedazos que se analicen ex-
Puestos al ayre, que los pone muy porosos y ligeros.

Calciné igual cantidad de cien partes en un crisol
de plata con dos tantos mas de potasa cáustica 3 se
ablandó la materia; pero á pesar de la temperatura,
que era bastante alta, no se fundió completamente,
Apartada del fuego se notaba, en donde se habia le-
Vantado su superficie , un color cerúleo verdoso, que
indicaba la presencia de un poco 'de óxide de manga-
Nesa; este era en tan corta cantidad, que no he podi-

170 ANALES

do determinarla. Sacada del crisol despues de reblan-
decida en el mismo con agua, la eché en una cápsula
de porcelana y deshecha con una mano de mortero de
cristal, no tomó. el agua color: verde. Usé del ácido
muriático dilatado, y advertí en la disolucion los mis-
mos fenómenos que he dicho anteriormente. El líqui-
do se cuajó como una jalea mediante la evaporacion,
y despues de haber separado todo el líquido y el-áci-
do (del qual es una porcion del que se emplea siem+
pre con exceso, y otra del muriate silíceo, que se des-
compone solo quando se aplica el calor como convie-
ne) aparté la sílice de las sales por medio del agua, y
calcinada pesó 0,51. 6l

Precipité la disolucion de las sales muriáticas por
el carbonate de potasa ordinario, y exáminando el
precipitado de la misma manera que el que había
obtenido en el analisis de la Vesuviana, me dió. 0,09
de alúmina, : A
La parte del precipitado sobre la qual no habia
tenido accion alguna la potasa, se disolvió con efer-
vescencia en el ácido sulfúrico dilatado; y como. esta
disolucion se verificó con prontitud y facilidad, como
no se formó depósito quando la hice evaporar, y c0-
mo finalmente.en una prueba hecha anteriormente no
habia obtenido precipitado por medio del oxálate de
amoniaco, quedé muy convencido, de que este mine-
ral no contenia tierra caliza.. ¡ .

Despues de añadir nueva cantidad de agua al le
quido que. habia hecho evaporar, obtuve un precipi-
tado azul desde luego por el prusiate de cal y el óxt-
de de hierro, que saqué pesaba despues de calcina-
do 0,03. E : |

El líquido separado del precipitado ferruginoso, 21
que ya habia añadido el agua que me habia servido

DE CIENCIAS NATURALES. 171

para lavarle, me dió por medio del carbonate de-po-
tasa comun un precipitado de carbonate de magnesia
bastante abundante. Hice hervir para precipitar la to-
talidad de esta sal; lavado el precipitado y descom=,
puesto por el fuego, pesaba la tierra que contenia 25,50.

Así que de cien partes de espuma.de mar de Va=,

llecas he obtenido

AAA A
Magnesia ici iosieas 25,5
AlúmMiNA...ocmorom. .. opi
«Oxide de hierro, mm. iiO id
Arias cad ¿¡1O)O.:>

Manganesa, y perdida... 155
ua Total... 100,0

SULFATE DE CAL,

La substancia térrea en masas irregulares que ha
venido de América, que dexa blancas las manos al to-
carla, cuya superficie está sembrada de puntitos bris
llantes, y algo manchada por el óxide de hierro, y-
cuya naturaleza vm. ignoraba, es, 4 mi parecer, una
Variedad del sulfate de cal amhydre de Haiy *..

Acaso se puede atribuir el estado uniforme, liso y
Pulverulento en su superficie al frotamiento que han
padecido estos pedazos en su transporte, He quebranta=
do varios de los que vm. me dió para analizar, y su
fractura presentó, á4-mas de los puntos brillantes, la-,
Minillas quadradas igualmente brillantes, y con:
Auxilio de un buen lente me ha parecido que se per»
ciben rudimentos de cristalitos cúbicos.

¡ Tomo 4». pág 349-

1 ANALES

Su peso específico es de 2,970 con corta diferen-
cia, y su dureza poco considerable. ;

Al soplete no se desprende de esta substancia nin-
gun vapor , ni pierde su blancura, y se pone fosfores-
cente; fenómeno que generalmente indica la presencia
de la tierra caliza. Eu

No pierde cosa notable de su peso por la calcí-
nacion. |

Los ácidos no causan en ella ninguna especie de
efervescencia.

Yo hice hervir una cantidad pulverizada antes
con agua destilada. Esta no formó precipitado alguno
con el álkali volátil; lo que no se verificó con el car-
bonate de potasa, el oxálate de amoniaco y el mu-
riate de barita. Esto bastaba para asegurarse de la cal
y ácido sulfírrico.

Disolví $0 partes en una gran cantidad de agua
destilada; el muriate de barita me dió en ella un pre-
cipitado , que despues de lavado y calcinado pesaba
cerca de 119 partes, que representan con muy corta
diferencia 30 de ácido sulfúrico: el precipitado con-
seguido por el oxálate de amoniaco pesaba 44, qu£
contienen cerca de 20 de tierra caliza, lo que viene 4
ser sobre 100, de

) Acido sulfúrico... 0,60.

; Caba nintio, 40. CS
Resultado que mi maestro y amigo Vauquelin habia
obtenido analizando un fósil semejante á este, halle"
do, si no me engaño, en las salinas del canton de
Berna!

1 Una descripcion orictognóstica del presente yeso anhydro>
y de la espuma de mar de Vallecas , se dará luego. C. Herrget-

A DE CIENCIAS NATURALES. 173

REFLEXIONES SOBRE EL ESTAÑADO..

“Permita. vm. que antes de concluir esta carta le
diga dos palabras sobre un asunto, que aunque no
pertenece 4 la Mineralogía, corresponde á la aplica»
cion: de los: metales á las cosas mas usuales que -pue>
den tener el mayor influxo en la conservacion de la
vida : hablo de los estañados, en que. interesa tanto
muestra salud, que nunca parecerá inoportuna, qual,
quiera advertencia sobre este punto... O

Ya habrá vm. oido hablar de un nuevo modo. de
estañar que tuvo orígen en Alemania, pasó por dife-
rentes paises de Europa, y por fin llegó á España,.en
donde acaso se lleva mas la atencion que en otras par-
tes. El método antiguo de estañar se reducia á cubrir
las vasijas de cobre de una ó dos-capas de una aliga-
cion compuesta de la mayor parte de estaño y algo de
plomo, á fin de evitar que los alimentos que en ellas
se condimentasen pudiesen tocar. al cobre; en: el nue-
vo se substituye el zinc al plomo, ==: 017 >

= Quando se trate de inovaciones para toda una na-
cion, y quando para esta se consulte á sugetos inteli-
gentes y zelosos del bien del estado , pienso que. des-
entendiéndose de todo interes particular, de pasionci-
llas y disputas en que no solo ellos perderian, sino la
ciencia, y lo que.es mas, el pueblo, se deberian entre-
gar en su retiro y estudio á una serie de experimen-
tos: multiplicados, en que exáminasen el punto baxo
todas sus relaciones , y en todo caso procurasen;conel-
liarla economía con la salud general. 00
'2 cA-pesar de quanto se ha dicho contra el estañado
antiguo, es evidente que no tiene

r

- solo contiene 17 á 18.de plomo sobre 83.4 84 de es-

174 CILA TANA DESC 1O : ds

taño, que es el límite que adoptó en Francia el Con-
sejo de pesos y: medidas. OTI
La avaricia de algunos caldereros, pronta á sacri-
ficar á un vil interes la Salud del público, puede'bien
inclinarlos 4 aumentar la cantidad de plomo; pero al
Gobierno pertenece descubrir este fraude, castigarlo
con rigor, y precaverlo. ¿ Acaso se deberia prohibirel
comercio del litargirio porque haya sucedido algunas
veces que uno ú otro tabernero ha usado de este me:
dío ¡iniquo para dulcificar vinos agrios? ¿Y por: qué
no se proscribiria- tambien el hierro, aquel metal pre:
cioso , alma de la industria y de las artes 8cc., el qual
en manos impias y malvadas:se convierte en instru=
mento de desolacion y de muerte?...0' q
«Pasemos al nuévo método... El:

Se trata; dicen, de raspár perfectamente las: vasi»
jas, y darles la primera mano ó capa con estaño puro;
y despues otra con partesciguales de «estaño: y zinc
Veamos qué medios nos presenta la Química para c0-
nocer el resultado de:esta operacion. Dno9 3
Un calderero estañó en mi presencia, yen muy
breve tiempo, una cacerola de' cobré que tendría de
superficie unas 160 pulgadas ; yo tomé cierta cantidad
de la liga 'ó aligacion de que se servia, y quele habia
dado río'sé quien. Concluido el estañado, hice raspar
dicha cacerola como si fuese necesario volverla á esta-
ñar de muevo, y recogí las raspaduras. Queria exámi-
nar la liga con que se acababa de-estañar la vasija, y
de que solo se habian empleado unas 69 partes. Ca-
lenté 100 partes con ácido nítrico poco concentrado;
acabada la accion de este sobre la liga, y: la miayof
parte del licor' volatilizado porel fuego, sepáré el
Óxide. de estaño hasta el maximum. mediante el la-

vado: del nitrate de zinc, y desecado: pesaba: cerca! de

DE CIENCIAS NATURALES. : 175

112 partes, que representan 67,2'de estaño metálico
sobre 44,8 de oxigeno. Mi12q 29 eu y
Precipitado por un' carbonate alkalino el nitráte
de zinc, lavado y calcinado, se halló el óxide de zinc
- del peso de unas 48- partes, que contienen 14,88
de oxigeno, con 33,12 -de-zinc, resultado que supo-
ne los metales perfectamente puros. La-cantidad de
zinc estaba pues respecto 4 la de estaño :+ 1 : 3, y no
1: 2, Al anunciar este resultado estoy muy ageno
de sospechar que sea esta la cantidad de zinc emplea-
da quando se quiso hacer la liga; pero es múy proba-
ble que esta merma provenga de la volatilización $
« combustion de este metal al fundirse. 0-55 58
Para estañar pues dicha cacerola solo se habian
empleado 69 partes de una liga , que solo tenia la ter-
cera parte de zinc, y luego veremos que “esta canti-
dad se disminuyó considerablemente mientras se hizo
el estañado, aunque se executó en muy corto tiempo.
Tomé -1oo partes de las raspaduras, que era'un
tercio de todas ellas, las calenté con ácido nítrico muy
Puro, y separando por el lavado el óxide de estaño
de las sales de zinc y de cobre, pesaba el primero 71
partes ; de las que 42,60 era metal, 28,40 oxigeno. -
_. El óxide de cobre precipitado por la potasa cátis-
tica (que por haberse echado con exceso habia disuel-
to al del zinc) bien lavado y seco pesaba 69 partes,
las quales, siguiendo la opinion de Proust sobre el'es.
tado de oxidación de este metal , contienen 17,24 de
oxigeno, y 51,06 de cobre metálico." *
- Saturada por un ácido la disolucion alkalina, pré-
cipité el' zinc por medio de un carbonate, hice her-
“vir el licor, y el precipitado despues: de calcinado
pesaba cerca de 8 partes, de las quales 2,48 eran de
3 Oxigeno ,. y 5,52 de OS 1 DA AA

176 ANALES

¿Suponiendo pues los metales bien puros, y bien -
hechos los experimentos, resulta que 100. partes de
las :raspaduras se. componen de

Cabrera: eoronntnosss > 5 1,06
Estaño.. tArrrarrrassór toser. > 42,60

A ii ne derás 535 2 et
O E Sa

Total...o..cóo.oo 100,00

-. ¿En caso de que nunca se saque en las raspaduras
ni.mas ni menos cobre que. en esta ocasion, una ya-
sija de dicho metal, que se estañase una vez al mes, y
cuya superficie fuese igual á la de que se.trata, per-
deria al cabo del año cerca, de 3 onzas, 1 dracma y
38. granos de su peso, sin hacer cuenta de. las causas
que pueden aumentar, esta pérdida, de que no trato
ahora. Esta parte merece mucha atencion , porque lo
caldereros raspan sin miramiento las vasijas.que ¡se
entregan para estañar. .... > bn 3e
En quanto al zinc ya ve vm. que 4 pesar de la l-

gereza.con que se pudiera hacer el estañado; se disipa
cerca de la tercera parte: bien que. no. ignoro,.que
aunque en una liga entre en corta cantidad uno de sus
factores , puede esta adquirir nuevas propiedades , Cu”
ya energía. y naturaleza no dependa tal vez de las le-
yes de proporcion. IET E A
.. Finalmente, deseo que ym. se mantenga muchos
años alimentándose con las. comidas preparadas en ya-
sijas estañadas por el método antiguo, con tal que esté
hecho á ley, pues en:tal caso no tendrá ym. que te-
mer cólicos ni afecciones nerviosas tc. Acuérdese VM-
de lo que respondio Fontenelle, 4 los que. le querian
persuadir que el café era yn veneno lento, y bien les

DE CIENCÍAS /NAÑURALES. 17
to, dixo, pues hice loclientá años que: le tomo!, y tos:
davía no ha acabado de matarmes 202200 0 ebóiber
** Quedo de:vm,con el mayor respero. = Arnaúdo
ODR:NINpaA 203013 ¿ont 10) 01 dt LIVB AGD

*.u «e .

id 2] Ed í Ad t E 25m
Descripción de la cueva de la Berquilla, en el término.
dela villa de Caravaca, Reyno de Murcia, hecha *
ai por D: Juan Sanchez Cisneros *. - sas
$ Lario ICITFOTMOD O 153 GUTI lle 4 0

Gio sé a JUE phición ass 0 OO DUO
L. cueva do la Berquillaestá en término de la villa
de' Caravaca, «Encomienda :de Carava

Y 5

A , - hs

E Vd La prósénite memoria nó fúe dirigida. por su autor 4

guna, y la publico áhora E eE O da: mo quis Does
el E or cón qué ha observado los qq ia enos de la naturaleza

: an

178 ANALES

medio de la sierra de aquella. Su boca está mirando al
mediodia, y puesta en el corte de.un enorme peñasco
calizo, Precede 4. su entrada un patio formado de la
concavidad del risco con varios trozos desquiciados;
mas adentro se hallan dos entradas angostas, una junto
á la otra, y se empieza á entrar en la cueva por una
pequeña galería de cinco pies de alta , y mas de doce
de latitud, habiendo caminado corto trecho, baxa la
altura de modo que se necesita ir á gatas, y se empie»
za ú4 salir á una hermosa -pieza bastante extensa 5 en
cuyo medio está una columna gruesa.donde se atan las
cuerdas que han de. servir de guia: -aquí empiezan á
encontrarse congelaciones en el pavimento y demas pa
rages, Continúase , y 4 corto trecho. es. necesario ;
colgarse como quatro varas para descender á las prime:
ras divisiones laterales: para exáminar las de la dere=
cha se vuelve a baxar mas de diez brazas por una pel
diente de piedra, como lo son todas: se admira muchas
salas y gabinetes de una longitud particular que seco:
munican de unas en otras, y siempre por la derecha se
sigue descendiendo á otras piezas mas baxas , de modo
que son interminables : conjeturo llegan hasta muchas
brazas debaxo del valle de donde sale la colina, y que
siempre pasarán de 350 á 400 toesas de profundidad;
En las de la izquierda sucede lo propio: se encuentra
en-la primera estancia una sima ó caverna de dos
tres palmos de larga, y dos de anchura, llena de agua
de la que destilan las bóvedas , cuya profundidad no
se puede calcular. por lo grande: antes de este bay
otros depósitos que llaman la primera agua, y hasta €5
ta han llegado muchos sin luz, lo que cuentan por Co
sa de mucho valor, pues á poca mas distancia es el tér-
mino de los mas atrevidos. Concluidas estas piezas eN
la longitud es preciso volver á la galería de tránsito»

DE CIENCIAS -NATURALES. 179

y caminar obliquamente á la izquierda, volviéndose 4
admirar nuevas salas y corredores espaciosos, obseryán-
dose la, alternativa por mas de dos mil varas, que se=
ria lo. que yo penetré en busca de un crecido rio , que
decian habian visto, y, nunca hallé. En unos parages
se suspende el mas cuerdo arrebatado de las particu-
laridades que ofrecen los adornos de la habitacion; las
hermosas concreciones acarreadas á las superficies for-
mando en fragmentos. aislados camapés y sillas de
un blanco, mármol con manchas amarillas distribuidas
metódicamente al rededor de las paredes; las singu-
lares.estalactitas que cubren el techo ó bóveda de di.
versísimos modos ; los relieves , columnas de todo ór»
den y follages del pavimento, qug parecen plata afi=..
ligranada, forman unos objetos tan difíciles, de expre-

- Sar, como de concebir al.que no los ha visto.

.«¿En.unos magníficos salones se advierten unas es- '
pecies de mesas , á cuya circunfereñcia rodean extra-
ñas figuras , que la imaginacion concibe de pronto ser
frayles con sus capillas caladas; en otras infinita clase,
e cuerpos extraños que emboban al mas cuerdo; to-
da:la cueva está sembrada de preciosas columnas de
alabastro; y esta abundancia es causa de que en mu-
chos sitios se haya cerrado aquella, y formado una ma»
sa enorme caliza ,.no quedándome duda de que cada
dia.se vaya cegando pot esta causa, y de que llegará
tiempo de-no poderse entrar. |

El suelo lo forman, del mismo modo que las pa-
tedes y todo el terreno, una porcion de estalactitas
Puestas por lechos, que se han ido uniendo y hacién-

dose compactas para formar tan prodigiosa cantidad de

mármoles de todos colores, siendo el mas comun el
transparente de color de cera, aunque tambien se ha-
lla blanco y figurado con fragmentos de alabastro , co-

] | eiás y aii E

BS . ¡ ANALES

mo lo demuestran las piezas de los números 26-y 32 *.
El agua que se recoge en la' montaña donde exis-
te la cueva se carga de la máteria caliza sumamente
atenuada, que filtrándose por el terreno , áparece en'
pequeñas gotas cristalinas en las bóvedas : suspensás
las primeras por la atraccion que exercen con'la mis"
ma tierra, se evapora alguna cantidad, y fixa el sedis
mento, formando una sutil capa concéntrica, que sirve"
de punto de apoyo'á la segunda; y así sucesivamente
el propio peso ó gravedad hace mayores las' dimeénsió-
nes del molde, siempre disminuyendo su basa y ebpe-
queño círculo hasta que llega á ser tal, que se obstru-
ye, y no da paso al fiuido: en semejante estado'lás go-
tas de él por su afinidad se unen en el borde superior:
donde se principió la concreción”, hácen:mayor la cita- Z
ase unas, y otras originan tubérculos 'ó pezones ya
riados por el techo, quando las réstantes amparadas del
primer fundamento no paran incesantemente de formal
nuevos cuerpos: lo regular es ser todos conos ifivérsos
de císspide muy aguda en forma de cañones de órgano:
pero si en su crecimiento hallan otros cuerpos; 4 ob: .
táculos que lo impiden, toman aquella figura que les
es precisa: de esto nacen tanta diversidad dé juguetes;
respectó del comun pensar, como se notan: Los referi-
dos conos no siempre se obstruyen énssu primera edad:
estos son los “menos; pues Tos mas' siguen sir formia-
cion hasta el suelo , donde afirmados y unidos muchós
de ellos, hacen unas enormes columnas , cuyo interior
siempre Conserva hueco un pequeño conducto, que
fue el primer lecho que las motivó; tan cierto! es estor
que en algunos parages donde 'me afligia la'sed, €ót-
taba uno de aquellos cañones , y al instante salia 10

DE CIENCIAS NATURALES. 181

¡chorro de agua, proporcional á su .espesor.. Muchas
«horas me estuve entretenido observando prolixamente -
este modo de obrar de la naturaleza, y viéndola for-
mar racimos de uvas como los del número 26 -!, que
pesan. cerca.de 25 libras, mazorcas de:maiz, bandejas
de anises , «almendras bañadas , florones , figuras se-
¿mejantes á4-las humanas, y quadros. pintorescos distri-
buidos.con alternativa por la bóveda y lados , cuyos +
prodigios encantan al espectador.
+, ,Gomo. esta habitacion subterránea no tiene co-
Municacion alguna por donde pueda entrarle la luz,
es, preciso. llevarla, artificial, y recados para produ-
£irla; ¡pero con laadvertencia de que despida poco
humo ,; pues de lo. contrario se llena toda, y. es ex-
PUES oodooa te! : Y
«El temperamento es. dos grados menos del que
señalaban los instruméntos meteorológicos á la som,
bra fuera de la cueva, siempre constante en aquel
fome quiesebia dias ¿E hor rámita pio
¿En ningun parage de, ella se percibe. el mas leve
viento:5' y. así se conserva la luz, segun experiencias
que hice, en todos los parages, sin riesgo de apagarse;
bien que ¡advertí disminuia de volúmen, adquiria ma-
yor longitud, y perdia de su brillantez: esto podia
ser causa de la absorcion del oxigeno y poca cantidad
de.él , pues en algunos,cóncavos donde entré: la vela,
Se separaba muchas yeces la Mama de su pabilo como
para buscarlo, descomponiendo su pequeña atmosfe-
rita, inflamando el gas hidrógeno para absorber, el

vital... ia Ni : EE a ES
:; Observé que estando mucho tiempo dentro de la

mencionada habitacion se padecia una leve debilidad

ais A”
SIFEDOL SS

e

+ 1 Coleccion del autor. 25 Fue en el mes de Julio de 1 800.

182 ANALES

de cabeza, proporcional á la altura de la pieza; y en
una profunda y angosta, en que me metí por un agu-
jero con sumo trabajo en compañía de otros dos, se
aumentó de modo, que creimos no poder salir por don-
de entramos ; las luces aquí apenas ardian lo suficien-
te para distinguir los objetos; y todas las piedras suel-
tas y del suelo que se viéron estaban cubiertas de una
especie de óxide de hierro amarillo , y eran de la cla-
se de los alabastros. a ras:
La cubierta sostiene encima de sí una colina de
mas de 300 toesas de tierra y piedras , con el suelo
poblado de pinos , lentiscos, romeros y otros arbus-
tos , y los terrenos de la circunferencia abundan en
mucho azufre, Me parece es formada la concavidad
desde el trastorno universal, y las pruebas que me
inducen á creerlo así, las omito para otro lugar: baste
entre tanto decir en obsequio de “la verdad é ingenui-
dad, que es la guia de mis observaciones, que merece
ocupar su exámen toda la atencion de los sabios; Y
asimismo que puede compararse, quando no exceda,
4 las mas famosas grutas de Arci y Brunswich, qué
tanto nos han decantado; advirtiendo que yo aunque
he sido el que mas la ha exáminado , no le he podido
yer sufoy Suosiiid a st LES Pn
Descripcion de la cueva llamada de les Dones, qe
está en el Reyno de Valencia y término de Millares;
. gor D. Antonio Josef Cavanilles *.

Antes de salir del término de Millares y en las cer-
canías del mojon que lo separa del de Quesa hay una

1 He creido oportuno publicar esta descripcion, que se halla
en el tomo II, pág. 22 de las Obserpaciones sobre la Eutorió pe
tural, geografía, agricultura, poblacion y frutos del Reyno %

DE CIENCIAS NATURALES, 183

«averna llamada Cova de les Dones, respecto de la
qual queda Cortes á legua y media hácia el norte con
declinacion 4 poniente, Millares á igual distancia'al
nordeste, y Quesa á poco mas de dos leguas entre -el
oriente y mediodia. Uno-de los muchos barrancos,
que surcáron aquel desierto, separó de algun modo

montes por cuyas raices corre de poniente á orien-
te. El septentrional , calizo como todos los de aquella
comarca, se compone de bancos horizontales, que for-
man escalones de tres y quatro pies de grueso, conti-
_buando así hasta la cumbre terminada en loma obtusa.
A dos terceras partes de su altura está como el atrio
de la caverna , esto es, una pieza de quarenta y dos
pies de profundidad, doce de altura y treinta y qua=
tro de ancho, en cuyo techo se ven dientes y esca-
Jones que dexáron las peñas ya caidas, y en los bor-
des exteriores arbustos y matas, como se ve en la es-
tampa adjunta (tab. 43). La abertura ó boca del
atrio mira al sueste, y en el fondo hácia poniente hay
un agujero de quatro pies de diámetro, por el qual se
entra 4 la caverna. El paso es angosto y en cuesta r2-
pida por seis ó siete pies, pero se ensancha de repen-
te hasta veinte y quatro, con diez 6: doce de altnra:
allí empiezan las tinieblas, mayores progresivamente
á cada paso, las que impiden registrar lo interior de
la caverna sin luz artificial. Por esto tomé tres hachas
de viento, y no fue sobrada precaucion, pues una de
ellas se apagó al fin de la caverna, y las otras dos da-

una luz débil, que conservamos con bastante di-
ficultad. Con tal auxilio recorrí la dilatada galería, Y
ví: 1. que en las paredes y bóveda habia muchas
Valencia, por D. Antonio Josef Cavanilles. Los aficionados á la
Mineralogía , que no tienen á la mano dicha obra, verán con gus-
lo esta descripcion en los Anales. C. Herrgen..

*

184 2ITATGT AN AMES

desigualdades: y ,dientes,' efectos. de las peñas quest
desgajáron, y en'parte se destrúyéron; y que aque-
llas estaban cubiertas de harina caliza muy fiña: y sua»
ve;,2.” que, en;lá bóveda habja. varias excavaciones
hemisféricas , y. en: ellas innumerable multitud de.mur-
ciélagos., que 'asidos mutuamente, formaban como. ra»
cimos de tres 4. quatro pies: 3.” que de.dicha bóve-
da baxaban gran; número de. estalactitas ó conos in+
versos, cuyas puntas goteabañ agua:, resultando: no
pocas yeces en el suelo balsas de bastante. extension:
En este se veian estalactitas Ó-bases' de -pirámides:, y
columnas de diferentes álturas y formas, de las quales
algunas representaban como cascadas congeladas;! sé»

gun, es de ver enla estampa adjunta ;. otras:se'agru-
paban, hasta, dexar pasos angostos y- difíciles. Todas
son.de alabastro melado con zonas blancas , y reciben .
un pulimento admirable. En la fraccion de-las. que
colgaban del techo se veian los.agujeros por «donde
paso el agua, cargada de partículas calizas. En fin, no
té que la direccion:de la caverna era hácia. norueste
por. espacio de mil y. doscientos pies;-declinándo: allí
hácia el 'norte, y continuando.otros. seiscientos hasta
encontrar una cuesta de arcilla: colorada con. mezcla
de arena que llegaba al techo, y terminaba la galería.
En el último tercio de .esta. el. suelo es desigual , y
fregiientes las balsas de agua, algunas. de tres pies de
profundidad, y tananchas que apenas dexan sitio en-
xuto, El agua .€s pura, cristalina y deliciosa, y nos
sirvió de pasto todo: el dia que. empleé en registrar la
caverna, y sus contornos incultos y cubiertos de pinos.

A $

A L

DE CIENCIAS NATURALES, a8S

_DE LA VIOLETA ESTRELLADA Y DE SUS VIRTUDES. .
Extracto del discurso leido en México el dia 5. de
Junio de 1798; por el Catedrático de Botanica:
ROA D. Vicente Cervantes. is
Era las muchas utilidades que puede proporcio-
nara! hombre el estudio de la Botánica, no es la me-
nor la quese dirige en primer lugar á la conservacion
de su salud y á la curacion de sus enfermedades: dos:
tituido de auxilios en miuchas ocasiones para ocurrirá
sus dolencias, halla en el reyno vegetal-una multitud
de: remedios heroycos para vencer las indisposiciones
mas rebeldes, sin necesidad de gastar el tiempo: en
combinaciones prolixas para prepararlos: la mas co-
mun y hollada planta, despreciable tal vez á los ojos
del ignorante vulgo, lo libra de un violento acciden»
te, sin mas que tomar una ligera infusion O cocimieñ>
to de sus:raices, hojas ó flores, Ó alguna parte de su
tallo ó fruto 3 y esto con tan feliz suceso como el que
- Puede producir la mas decantada fórmula , dispnesta
- con mucho trabajo y tiempo en los laboratorios de la
armacia y de lá Química. 0: e
- Pero este socorro, que halla por casualidad el rús»
tico, que aplica el empírico en fuerza de la tradicion;
Y que el verdadero profesor reformaseú virtud de las
reglas que le dictan sus conocimientos prácticos, nO
se encuentra siempre sin riesgo, no se aplica siempre
sin peligro , ni se decide la virtud del remedio hallado.
Sin una” instruccion :sólida de los: principios del arte»
¿Quántas vidas deben sacrificarse antes de conocerse
las qualidades de un vegetál, para que llegue 4 dictar.
1 experiencia los casos en que conviene su justa ad»

Munistracion? ¿Quántos hombres habrán perecido 4

186 CAS URNA LES:

la violencia de los drásticos, al poderoso influxo de
los narcóticos , y á la destructora causticidad de los
corrosivos Sc. antes de haberse averigúado la dósis,
la preparacion, y demas circunstancias con que deben
aplicarse los vegetables que suministran estas clases
de medicinas? Es cierto que los mejores remedios los
debemos 4 los incultos bárbaros , como lo' prueban
el opio, la ipecacuana , el ruibarbo, la simarruba,
la zarzaparrilla, el guayacan, las contrayerbas,
la pereyra brava, el sen, la cañafistcla , el tama-
rindo, el acíbar, el asafétida, el alcanfor, el gál*
bano, el catecú, con otros infinitos que se hallan en
las materias médicas; pero lo es tambien que para ad-
ministrar en el dia algunos otros con el debido acierto,
ha sido preciso sufrir antes los efectos de su qualidad
virosa ; y aun hasta el dia se recuerdan con dolor los
estragos causados por el cólchico y la catapucia, pot
el beleño, datura y belladona, y por otros varios así
Purgantes , como los que inducen sueño , por haberlos
dispensado la ignorancia ó la malicia, Es evidente pues
que aunque nos sean útiles las drogas medicinales ad-

quiridas por este medio, se consiguen siempre Con
perjuicio de la humanidad , verificándose en todos es

tos casos el muy trillado: proverbio experimentum pe-
riculosum. os | ) e 0?
. No. está libre de iguales: inconvenientes el empí-
FISMO , aunque tenga por otra parte sus ventajas : este
solo cuida de: aplicar los remedios aprobados por la
experiencia, sin detenerse en averiguar el modo con
que obran en el cuerpo humano : tal fue Ja primera
_ medicina de los hombres destituidos de los conoci
mientos anatómicos , fisiológicos , patológicos , quiz
micos y botánicos, extendiéndose hasta nuestra ed:
en aquellos pueblos en que por falta de cultura no ba

DE CIENCIAS NATURALES. 187

podido establecerse la medicina dogmática y. metó-
dica, Aquella: misma es tambien la que aun practican
los Médicos del Imperio Chino, cuidándose muy po-
Co de imponer nombres científicos á- los vegetales que
emplean para combatir sus dolencias , denominándo-
Jos únicamente con el de la enfermedad para que sir=
“ven. Es muy comun entre ellos decir, por exemplo,
la yerba del cólico , la yerba de la terciana, la yerba
del tabardillo ,-la yerba del dolor de costado éc., y
hasta en sus oficinas y droguerias se señalan :con el
mismo nombre los botes y caxas en que conservan es-
tos- remedios para prescribirlos en infusiones ó en
cocimientos á los acometidos de estos males. Así no
debe despreciarse en. lo:absoluto la medicina empíri-
Ca, porque aprobando solo los medicamentos útiles,
Y desechando los que por una constante observacion
no han producido favorable efecto, conservan única»
mente lós simples mas enérgicos , los que pasando des-
pues á noticia del Médico racional, enriquece su prác-
tica con observaciones útiles, y reforma los defectos
que no conoció el empírico. E a
- Este mismo método observáron los Mexicanos an-
tiguos con las plantas que conociéron ventajosas para
curar sus dolencias, de cuya verdad se satisface qual-
Juiera que exámina ligeramente la erudita obra del
r. Hernandez. A cada instante se encuentran en ella
nombres de vegetables que indican la enfermedad 4
que se aplican, conservándose hasta entre los Mexica-
nos modernos el cihuapatli, el palancapatli, el he-
Patli, el nanahuapatli, que significan por su órden,
medicina de mugeres, medicina de llagas, medicina
de fuego , medicina de bubas, con otras muchas que
Puede ver el curioso acabadas en la misma termina-
cion, y en las de xihwitl, xochitl y quauhitl, deno-

188 AIIAGUTÁN ÁLES de Mad

tando con.ellas las: yerbas, flores y plantas leñosas
que dispensaban en las enfermedades anunciadas eñ
las: voces que: precedian 4 dichas. terminaciones. .*
- Ultimamente ,: la medicina empírica ha sido, co-
mun á todas las edades y poblaciones del mundo, y
en todos tiempos ban impuesto los hombres á las ¡plane
tas y. 4 otros individuos de los.demas reynos naturales
los mismos nombres cón.que.han distinguido las.en- —
fermedades que Jes-hán' sido comunes; y así como en
imestra Península se conservanjla yerba de la-alfere-
cía, la yerba lombriguera , la yerba: de la gota, la :
yerba de la rabia; la jerba berruguera Stc., así tam
bien en Italia, en Erancia, en Alemania, en Inglaterz
ra y en los demas paises de Europa han distinguido sus
habitadores á::miuchos simples sacados, del reyno ani.
mal, vegetal y mineral con nombres parecidos en to-
dosá los: que dexo expresados... 00002000000 E
-:L Es. pues evidente que el .empirismo tiene su utle
lidad permitido hasta cierto término, y por lo mismo
dixo Wedelio con mucha razon en su: teorema nono,
que todas las sectas médicas convienen con la.empi-
rica, y la reconocen por base fundamental pero de-
be callar el empírico luego que se presente el Médico -
dogmático, á quien compete arreglar «despues el 1er
medio simple Ó. compuesto qué la experiencia haya
demostrado útil , valiéndose de los principios, que €n-
seña la medicina racional. +bineooo rs
- + Lo mismo ha debido practicarse.con-la planta que
me propongo- ilustrar 'en este discurso; porque ha-
llándose dotada: de las qualidades eminentes que Juez
go explicaré, y' habiendo sido puramente empírico €
. uso. que hacian: de. ella algunos, Indios, ha sido .prer
ciso determinar: con-rigorosa crítica sus, virtudes ¿qui
que..sus «efectos correspondiesen ya uniformemente 4

«a

_DE CIENCIAS 'NATURALES. 189
l'intención de los que” la administraban: Delo ual

Ek ,

puede resultar 4 la: humanidad el mismo beneficio que

logra! con las especies exóticas que tienen-su virtix yy
4'nuestro comercio la ventaja de introducir en'su giro

un efecto que-puede darle tartas-ó: mayores; utilidas
des que la xalapa, el mechoacan, la zarzaparrillay
la waynilla y otros simples medicinalesi 250
"> Está es una especie de Violetaque erece con abun+
- dancia en los contornos de México, y::es de las:espe=
cies qué tienen las flores derechas;:las anteras libres, y:
la “flor sin espolon : caractéres tan sobresalientes y: di=
ferentes de los que presentan otras muchas especies
de este género que tal vez convendria separarlas en
dos, no solamente para la mayor facilidad de:recone
cer y: distinguir “cada “uno sino “tambien porque hoy
vemos que Botánicos de mucho. mérito han partida
- en dos géneros las especies que Linneo creyó debiam
-Conservarse en uno solamente: mientras:que-algun:Bo;
táñico haga esta reforma útil; me: conténtaré con! dar
el siguiente carácter-artificial para el género violas! +0
“Cáliz de cinco hojuelas prendidas: por la. kase:ó
mas arriba de ella: corola “irregular de:cinco pétas
los volteada 6 derecha, ¿ón amnectario. en. forma de
enernecillo"6 sin" él ón da bases del pétalo: superior
ciñco estambres yum gérmen:con. uncéstilo, caxa de
Ma teldilla yde tres oentallas: 00002 290conoq e
| Con semejantes notas quedará bien distinguida: la |
violeta” de los «demás” géneros 'comprehendidos :eh su
Órden; y se disiparán las dudas que indispensablemen»
te deben ocurrir en la determinacion. de qualquiera
de las especies anómalas. o on tg ron
"La Violeta estrellada es -devestas: últimas , y para
distinguirla entre las congéneres bastará hacerse car
- 80 de la siguiente descripcion. borra PA

1go ¿<CSOANALES

Produce la raiz central , muy. poto 'ramosa, lar-
ga de un pie y del grueso. de una pluma de escribir,
con algunos anillos: algo elevados, blanca exterior é
interiormente ;: bastante carnosa respecto á su corto
diámetro, y con una fibra leñosa que corre por. todo,
el centro,

El tallo compuesto de oelda ramitas as débiles, 4
veces inclinadas ó- tendidas sobre la tierra, y á veces
derechas, rollizas , algo vellosas, del. largo, de dos,
pies 0. mas, si la plánta crece en terrenos cultivados; y
de tres Ó quatro pulgadas quando nace. en oca
eriales ó en terreno estéril... Gn

Las hojas opuestas, muy: rára vez, de: tres en tres,
alguna vez alternas en los sitios muy sombríos, alan,
ceadas, enteras, Ó con muy pocas y ligeras: aserradu-
ras, lisas, Jampiñas, sentadas , de poco: mas.de. me-
dia púlgada de largo ,y de; dos-á tres líneas en sl
mayor anchura.

Las estípulas lineares, ¿la mitad mas cortas. que
las hojas, puestas 4 su lado: de «dos, en dos, de suef»,
te que con ellas se compone-un verticilo, de seis desa)
quue pequeñas y dos. mas grandes, SI

: Los cabillos axilares, de una sola. flor, del largo
de las estípulas, con una Ó dos.bracteas muy peque
ñas cerca de la base, articulados en la parte superior,
un poco mas gruedes sobre la articulación , y algo
clinados..

El cáliz sovada; de cinco: hojuelas casi: iguales,
oavado-agudas, algo vellosas , , y con un nervio que Cor
re por medio de cada una, acercadas entre sí, me-
nos hácia la parte inferior, que en las flores mas
lantadas se separan por sus bordes las dos inferiores»
dexando descubierto al ase Pes en. se su lon-

gitud. | E 55

...

DE CIENCIAS NATURALES. 191

La: corola irregular de cinco. pétalos «inversa, los
dos superiores oblongos , acanalados, obtusos y. escon»
didos:«dentro del cáliz; los dos laterales un poco obli
quos», del.largo de las lacinias, y tambien algo acanas
lados; el inferior mayor que todos , ensanchado en la
base, algo mas angosto en su medio,.con un canal
mas bien formado que en todos los otros, y vuelto 4
ensanchar en su ápice, redondeado y doblado : .toda-la
flor llega apenas á linea y media ,. y los pétalos son
de un blanco amarillento con un ligero tinte rosado
en los ápices. E ¡ol ob $

Los estambres son cinco filamentos muy cortos;
con cinco anteras libres, esto es, separadas unas de
Otras, cubiertas exteriormente con una membrana mas
ancha y larga que-las anteras, y de color melado en

parte superior. | ”

El pistilo tiene un gérmen de tres lados poco ma=
nifiestos, el estilo es del largo de los pétalos menores;
doblado en la base, mas grueso.en la: parte superior y
encorvado, con el estigma agudo, muy' corto y hori=
zontal, > O ON

La cápsula es de tres lados obtusos, de-una celdiz
lla y. de tres ventallas consistentes, con todas las par»
tes de la fructificacion, que permanecen con ella hasta

sazonarse el fruto, Sp paga
0 Las semillas son seis casi aovadas, ¡prendidas de
dos en dos por-su parte mas estrecha á cada: una de
las ventallas, lisas, Iustrosas, duras y negrasi 2:

Habita en los campos eriales y cultivados de la,
Tlaspana , de. Tacubaya y Tacuba, en ¿Cuyoacan;;
S. Angel, S. Agustin de las Cuevas, y.€n otras mu-
chas partes, Florece casi todo el año; y aunque pere-
ce el tallo. algunas veces en los terrenos frios, es pe-
tene en los jardines y en los sitios abrigados...

| : 0

192 ZIIARUENA LES

. He dado esta descripcion para que los principian-
tes y aficionados jamas confundan esta especie con- otra
desu género; pero como al-Botánico le bastan:ciertos
caractéres mas abreviados para discernir las que sesus

jetan 4 su exámen, quedará;arreglada su diferencia es

pecifica diciendo. (5 03 | ule 068
¿ Violeta (estrellada) con hojas opuestas , alamceas
das, enterasÚó asérradas, y sin pezon: estípulas liz
neares ; de quatro en quatro: cabillos axilares y de
una flor. 14: 07 e sos oras ocgrid inició

Nadie de los instruidos en la historia.de los vege
tales ignora: las dudas que:ocurriéron á:los Botánicos
de Europa'quando quisiéron. determinarsel género á
que correspondia la Ipecacuana del Brasil. El célebre

Ray en su Historia de plantas da creyó especie del gés
nero París ; Plukenetio en el 4lmagestum:botantcam

la tuvo por Periclymesoms Morison- fue':del; mismo
sentir, pues la pone por una especie de Loricera, que

es el: mismo Peryclimenum 3, Linnco la colocó algun

tiempo entre las: Exforbias pero ignoro.quien:ha si-
do el Botánico que le comunicó esta noticia. Barreré
fue el primero que-la determinó: por violeta. llamán-
dola viola grandiflora veronica folio villoso : de esta
opinion fue- tambien Nardo: Cirugía

PM a . ñ >, . 7 yA y
y Botánica, que despues de varios viagés que hizo 4

Surinam; la determinó por Violeta, y comunicó:

peo: el: hallazgo: Vandeli, «profesor “de Historia” natu- —

ral en Lisboa, bizo de ella-un género nuevo lHamán:
dola Pombaltavipecacuana ; y Linneo lareduxo des-
pues al:de Viola. conservándole el mismo nombre tri

vial. Por último , Daniel Wickman, profesor de Me-

dicina,"sostu'vo'igual opinion en el discutso:que leyó
en Upsal el 16 de Diciembre: de 17744:01 qual se 1a-

sertó despues. en el octayo tomo “del. Amanít

'á

DE CIENCIAS NATURALES. 193
> . de

Academic« con el título de Viola ipecacurma;z pero
todas estás“opiniones quedáron destruidas luego que
el diligentisimo Botánico Don Josef Celestino Mutis
participo "4 Linneo que la legitima Ipecacuana cor»
respondía al género Psytothria, y con este nombre la
público despues su hijo en el suplemento lamándola
Psycothria emética. Creo que todos los Botánicos es-
tan decididos al presente en favor de esta opinion; y
Aunque el citado Wickman sospecha que la Ipecacua-
Ma de Pison, la Viola de Barrere, y la Duragoga que
describe Linneo en el Hortus ciffoblicanas ¿ pueden
ser una misma especie, no puede tener ningun lugar
h conjetura, despues de la descripcion dada por nues-
tro Mutis , la qual conviene más bien con lo que dexá«
ton escrito Marggrave y Pison en la Historia de plan-
tas del Brasil, pues uno y otro le atribuyen un fruto -
de baya, siendo una caxita el de las Violeras. Todo lo
dicho interesaria poco en el presente discurso, si no
reflexionáramos que algunas especies del género Viola
han corrido en el comercio y en la medic.na por ver-
daderas Ipecacuanas, correspondiendo sus“ efectos á la
-Mtencion de los profesores que las han dispensado, y
SUpuesto que entre las especies congéneres suele ha-.
ber algunas dotadas de mayores virtudes que se mani.
estan por el olor y el sabor; tendrémos pora pia
8!cas aquellas que se acerquen mas á la especie oficina 3
áSt en estas qualidades, como en los efectos; y esto
es lo'que sucede puntualmente con la Ipecacuana crio»

12, que este es el nombre con que se conoce en €
Vulgo, desde que bien observada su eficacia en el hos:
Pital general de San Andres, la hice reconocer 4 los
Herbolarios para que la colectaran y vendiesen 4 los

ticarios de MC A
Es de presumir que la Tpecacua 1 blanca que se
TOMO y1. !

194 ANALES.)

ha usado en la medicina provenga de alguna especie
mueva ó conocida del género Viola. Yo no he tenido
ocasion de-observarla nunca, porque quanta ha corrí»
do por mi mano ha sido:de la parda correspondiente
al género Psycothria; pero sino es la Pombalia de
Vandeli, como. sospechan algunos, ni la Viola parvi.
flora de Mutis, que asegura ser muy parecida á4 Ja
verdadera Ipecacuana, así en la forma como:en las yir-
tudes, ni finalmente la Violeta estrellada de estos cons
tornos, que sin duda es tan- eficaz como qualquiera
de las expresadas; podemos á lo menos substituirla
sin reparo en todos aquellos casos en que esté indica-
da la Psycothria emética , supuesto que los efectos
son con corta diferencia los mismos, y. que los resul-
tados han sido siempre favorables, . .s 0
El acaso, fecundo manantial de toda clase de des-
cubrimientos, fue tambien el que proporcionó el has
lazgo de esta apreciable especie. Recorriendo un día
los sembrados que hay en la Tlaspana enfrente de
aqúeducto de Chapultepec , observé algunas matas
de ella; y habiendo encontrado alguna dificultad en
determinar el género por la pequeñez de sus flores, Y
por ser la primera especie anómala que exáminaba,
cogí una mata de las mas cargadas de flores y frutos
para inspeccionarla en mi estudio con mas prolixidad
y cuidado: el terreno en que habia nacido'era arenis"
co y floxo, y salió con.todas las raices; la figura de
estas me sorprehendió desde luego, por ser enteras
mente conformes á las de la Ipecacuana oficinal; pero
se aumentó mi sorpresa quando habiéndola gustado,
la hallé semejante en todo á la misma Ipecacuana: 65
ta observacion me -excitó desde luego la idea de las
Violetas, y creí haber encontrado la Pombalia de Var
deli, ó Viola ipecacuana de Linneo pero exáminados

sb Y

DE CIENCIAS NATURALES. 195

sus caractéres conocí que era diversa de ella; y de la

Viola parviflora descubierta por Mutis en el Reyno

de Santa Fe; y así le puse el nombre de Viola verti-
cillata por la disposicion de sus hojas y estípulas ex-
plicadas en la descripcion. :

Recogí cantidad competente de las raices, las hi-
ce secar y reducir á polvo, en cuya última operacion
se notáron unos efectos análogos á los que produce la
verdadera Ipecacuana quando se pulveriza; estos son
excitar violentos estormudos , promover la tos, infla=
mar:las fauces con el polyo que se introduce por la
boca $c., y así se hace preciso el molerla con las mis-
mas precauciones que aquella. Con semejantes datos
no dudé un momento en dispensarla por la Ipecacua-
na enla primera ocasion que se ofreciese; se administró
en la dósis. de un-escrúpulo , y surtió el efecto que se
deseaba; se repitió por muchas veces la misma dili-

gencia, y las resultas fuéron siempre favorables, y '

desde aquel tiempo se ha continuado su uso con feliz
suceso dentro y fuera del hospital, surtiéndose todas
las boticas de la misma drogas y habiéndola remitido
en cantidades grandes fuera del Reyno con el motivo
de faltar en estas oficinas la Ipecacuana de Cartagena
de Indias, no ha tenido demérito su virtud, y ha lle»
nado las. ideas de los que la han prescrito. ;

“Ya: hacia seis años que corria con crédito la Ipes,
cacuana criolla, quando se presentó en México Joseí
Cataño, natural de la Puebla de los Angeles, con el
secreto de curar el gálico, empleando á este fin dos
raices.que le dió 4 conocer una acreditada curanderd
de la Huasteca : exáminé de órden superior dichas ral-
ces,-una de las quales era la Zarzaparrilla, y la otra la
Ipecacuana criolla, 4 que Cataño daba el nombre de
xochipitzahoac (que en mexicano quiere decir Hor

02 !

196 CE ANALES

pequeña) con que era conocida entre los Indios. El se.
éretó era un método sudorífico, que sereduciaá hacer
un largo y continuo uso del cocimiento de la Zarza y
de su pulpa pulverizada, y propinada en grandes dó-
sis por espacio de nueve úl once dias que duraban los
sudores: al fin de ellos, ó en el intermedio, si habia
necesidad, se administraban dos dracmas del :xochípit=
zahoac en polvo, y tres de la pulpa de Zarzaparrilla,
disuelto todo con un terron de azúcar en ocho:onzas
del cocimiento de dicha Zarza, é incorporado al fuego
hasta que principiaba á hervir, cuya pocion se repetia
algúnas veces, sí era conveniente. AA
Esta crecida dósis de Ipecacuana perdia:su virtud
emética mezclada con el mucilago de la Zarzaparrilla,
y se convertia en un poderoso y benigno catártico. 91
la primera tanda de sudores con los purgantes necesa-
rios no destruian el vírus, y quedaban algunas reli-
quias de él, se dexaba descansar al enfermo algunos
dias, y se volvian á repetir de nuevo en la misma for-
ma. Con este método se curáron muchos enfermos de
notable gravedad; los reumáticos, los hidrópicos, Y
otros varios en que el vírus sifilítico habia hecho gran-
des progresos, y presentaban síntomas del mayor cul-
dado, ó se restableciéron completamente, ó. sintiéron
considerable alivio; y no dudo que puesto en manos
de un Médico prudente, podrá usar de él provechos:
mente en muchas ocasiones. loro paria
E 'Omito aquí otras circunstancias que se juzgan 1n-
dispensables en el tratamiento de los enfermos que $
sujetan á este método, pues basta conocer el remedio;
para que los profesores instruidos lo administren con
las precauciones convenientes, modificándolo y refor-
mandolo en todas sus partes; y así concluiré este-dis"
curso con las virtudes que se tienen bien derermina-

bd

IA

DE CIENCIAS NATURALES. 197

das en varias especies de Violetas, para que en su con:
segilencia pueda formarse juicio de las-que- residen en

- huestra Ipecacuana,

1>Endas:materias médicas se encuentran hasta ahora
quatro especies oficinales, que son: 12 la Violeta de
olor: 27'la: de tres colores llamada vulgarmente trini-
taria>y. pensamientos:-39.la que tiene el nombre de

jp Ipecacuana : y 4? la de flor pequeña del. Dr, Mutis;

las. dos primeras corresponden á- las Violetas propia-
mente tales, y las dos segundas á las anómalas... '-
Las hojas de la Violeta de olor, Viola odórata
Linn. «se tienen por emolientes y. refrigerantes;.las
flores frescas por anodinas y nervinas;:las semillas por
dinréticas y .vomitivas, tomándolas en. cantidad. de -
media dracma tres ó quatro veces al. dia; y la infu-
sion: de dos ó tres dracmas en una libra de agua hir-
viendo se estima muy ventajosa enel «calculo yen

s «arenas de los riñones. ¡Tis obran 1113928 01
La Violeta de tres colores, Viola tricolor Linn, es

€

que habia conseguido -cón:la infusio
dela yerba frescas yibjor todavía

198 ANALES“

lo hecho á úna planta que crece en todas partes, y
que solo cultiyamos por recreo. ninos
La Violerá ipecacuana, Viola ipecacuanha Lim,
se administra:como emética en cantidad de -un:escrú-
pulo hasta dos en los adultos , asociándola muchas ve-
ces con un grano de tártaro emético. En los niños
bastan cinco ó seis granos para hacerlos vomitar. Cura
la disenteria originada de la saburra del: ventrículo,
evacuando este material por vómito, y aumentando
el moyimiento peristáltico de los intestinos: Las: diar-
reas inyeteradas. han cedido tambien en muchas oca-
siones tomando tres granos mezclados con media drac-
ma. de azírcar tres veces al dia. Cocida la raiz por
mucho tiempo pierde la virtud emética, y se- vuelve
Sic diurérica, sudorifica y antielmintica. +0
La Violeta de flor pequeña; Viola parvifiora Sup”
plem. , no se ha introducido todavía en las oficinas; pe
ro asegurando el Dr. Mutis que se parece mucho ef
la forma y en las virtudes á la verdadera Ipecacua-
na, debemos creer que experimentó sus qualidades, Y
que son efectivas sus virtudes. ao
-=:Todo esto y mucho mas debemos esperar de la
Violeta estrellada; prueban-su virtud incindente, t0-

el ventrículo: de la perniciosa/sabu-
y Para: extirpar: las: lombri Re e

DE CIENCIAS NATURALES. 199

teriormente cón féliz éxito en las úlceras; en Tas fistuo
las ¿y “ex ótros afectos locales en que se tiene por sin-
gular remedio la verdádera Ipecacuana. >: 2
“Solo resta prevenir á los Farmacéuticos , que pa=
ra'reponér esta planta con toda su virtud se deben
elegir las raices mas gruesas y mejor nutridas, secarlas
prontamente ál sol, ó en un sitió privado'de toda hu=
e medad, cónservándola despues en caxas bien cerradas,
Y en un ligar seco. Quando se pulverice se tendrá
cuidado de separar la parte pulposa de las fibras inter-
medias, que no tienen virtud; y guardar el polyo en
frascos de cristal bier tapados. A e
Discurso que' en la abertura del curso de Botánica
Pronunció- el “Dr. D. Luis Montaña, profesor de
“2 Medicina en México, el dia 2 de Junio

NY AU SANESS de 1802. PERA

Martencio al órden de la naturaleza, á cuyas leyes
sometidó «el hombre, la íntima conexiof que tie-
nen con nuestra existencia las producciones vegetales;
Y por una conseqiiencia dé está relacion con'las nece-
des humanas ; el deseo de'la felicidad ños arrastra
con la más'dulce,, pero irresistible fuerza en pos de las
Verdades naturales, de aquellas con preferencia que
satisfacen tal empeño que tenemos en “súbsistir. Fue
tambien digno" delos consejos eternos castigar Ta des-
obediencia original; imponiendo 4'Jos priniéros rebel-
la pena de que ellos mismos creasen si 'propia in-
dastria.: Desde“ este” mométito ;" Vinculado 'él «talento
Ivestigadorien el trabajo !y' fatiga, es 4h peregrino
tecisado! 4 rentar” todos 'los' senderos pare reéonocer

1 medio 'de los peñascos'y malezas el rumbo directo,

Y para aprender 'eú sus mismos dScaminos las precan-

200 ANALES -

ciones con que debe dirigir sus pasos; esoo 00)
As quando no hubieran existido esos tristes dias de
maldicion, ¿qué concepto nos ministraria! por st. solo
el tenor de vida de los primeros pobladores? A unos
hombres destinados á vivir. largo tiempo sobre la tiet-
ra, 4 sustentarse, con frugalidad, y esto en medio de
un horizonte reducido, ¿qué sentimientos .debia inspi
rar aquel ¿primero y sosegado silencio?. Consagradas *
las primicias de la luz á: los cultos del divino Autor
de su ser, ¿quál era despues el espectáculo, digno de
sus ojos y de sus ideas? Una hermosura siempre. va"
riada; un encantador atractivo de la naturaleza ; unas
riquezas destinadas á su libre uso y obsequio, con un
pleno dominio sobre :ellas:.la misma. duracion de los
dias: Ja misma prolixa sucesion de las estaciones del
año, ¿podian menos que fixar su atencion,-y. provocar
sus manos á poseer, y sus. sentidos á gozar? En vista
de esto, la utilidad de la ciencia de las plantas, tad
hija de. la necesidad como de: la naturaleza sea un pro
blema solo para aquellos escolares que se ¡gomplacen
en su idiotismo é ignorancia; y sigamos nosotros cols
templando 4 nuestras primeras familias. 000000009
Su pronta aplicacion al trabajo, reconcentrada eN
corto níxmero de objetos, era natural produxese cono”,
cimientos-escogidos, aunque pocos: multiplicado. este
zelo en muchos trabajadores , debia aumentar aquellas
riquezas naturales, que la avaricia no puede ¡condenas
á una. estancacion prolongada. La grande abundancia
de bienes inventa los modos de emplearlos , formando
una cadena de placeres, que bien. presto convertidos
en nueyas necesidades, empeñan 4 sostener: los 1505
superfuos con igual teson que los, precisos , hasta POs
ner 4 nivel un ardor .ciego en adquirir, lo -úril ¿con €
capricho de variar lo puramente, agradable, Como-la

DE CIENCIAS NATURALES, 203

bonanza de un mineral difunde la magnificencia desde
lasrentrañas: de; las rocas hasta:la choza del último bar-
retero Jasí lasprodigalidad de la haz de la tierra intro-
duxo la:delicadeza y ostentacion hasta en la plebe de
los-Naturalistas,, es decir, aun en Jos simples: colector
res de: plantas: oa jay 3
+3 Utia opulencia indefinida hace forzosa' la cuenta y
5 Fazony Y asidos infinitos objetos del reyno vegetal des
— bian-inwventariárse y Ó: malograrse de lo contrario .los
mas valiosos: tesoros. ¡ >babios. economos, depositarios
fieles de Girce: y de Amaltea!, Cesalpinos ;Morisones;
Boerhaaves Trournefortes> y: Linneos, vosotros : sacas.
teis la Botánica de aquella confusion y enredo «que
origina-la multitud! ¿y qué importa que picados de
zelos los, profesores de: materias abstractas reclamen el
título: de: ciencia dadorá vuestros. sistemas, como. pris
vativo- del «cuerpo dogmíático- de sus” especulaciones?
Ni porque exclame el-patriotismo que á:fuérza de ro*
dearlos. de>unraparato cientifico:, se hacenimpenetra-
bles aquellos conocimientos que debian :ser familiares
al labrador: y dal artista y:sevrefractará niun rayo: de la
z que esparcen vuestros métodos. Los mistérios de
Botánica se-revelan abiertary fácilmente para apli“
carlos 4: todos-los sos de la vida, como.se- franquea-
ban antes; y ademas: hay-esta: diferencia; que hoy 4
beneficio de sabias y 'concertadas reglas son,conduci
dos. el comerciante, el:menéstral;-el cocinera y demas
2:un crerto. grado de exáctitud, que siendo. ventajoso”
sus medras, promueve al-mismo tiempo: los adelan-
tamientos de este útil ramo:.de instrucciom,:en vez
que en-los pasados tiempos las-noticias puramente tra»
dicionales, Jejos de facilitar, impedian:mas bien al biz
nieto extender un punto la órbita en que giraba la in-
dustria de su bisabuelo. +90. 2

202 E IRNALES:IO 1d

Y quando esto no fuera así, ¿acasorla Mosofía:dé
los vegetales consiste en:el: fastuoso Aparato” con que
se cultiva.en nuestros dias? No por cierto; la: Botaniz
ca desde su' sencillez primitiva: y desde" su empirismo
ha sido-una parte de la ciencia humanas: y $i por vena
tura hay en las escuelas genios malignos:que insista
en -degradarla, enmudezoan:para siempre, desde. este
momento, en que van áoiriá nuestros sabios Españo” y
les , autores. del Memorial literario.-,,No“condecores
». mos pues, dicen, 4 la ciencia con losvilustres títulos
2» que hacén, al hombre hinchadó , y yanoiapreciado£
as de sí mismo; llamémosla; con propiedad la-experiens
2»:cia del género: humano supe cl imc

SI, señores; estaes; 4 pesar delas: pretensiones
del fanatismo:escolástico , la ciencia naturals y: Jos Cas
tedráticos, mas: engreidos- 1oconfiesan;: aunque á me*
dias, como dicen, esto'esy en la especulativa , bien: que
en: la totalidad lo desmientan-eir la«práctica; quieró
decir, respetan, y aun:alegan los documentos experi”
mentales; pero:solo encuentra ¡en tales hombres U
favorable. acogida aquella experiencia ¡«hija:de: la:cas
sualidad ; experiencia que detuvo: los> progresos de
nuestros conocimientos; por muchos siglosz ómas bien
los hizo retroceder hasta:la lorilla del cabs, 4 punto: de
precipitarlos en-la nadas y experiencia que disminuy£

muy poco:su ignorancia: p ES pue
- La=naturaleza tarda::algunos-centenares:de siglo>
en formar «por exemplo ¿una 'cristalizacion oy no sul”
le demorar' menos el momento en que-mos-la 'descubró
una ocurrencia casual. -Asícuna filosofía expectante, sus
jeta porsuna «parte á tanta lentitud , y. «por otra: ee
paz de sufocar: ni detener el ímpetu: con:que-lá razoR

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x Discurso. Aouosmarpl ooh

DE CIENCIAS NATURALES. 203

se avalanza en busca de la verdad , quiso suplir la fal-
ta de experiencia con los juegos de la imaginacion,
y por un camino breve y lisonjero” asignar á las cosas
unas qualidades conforme á' un entusiasmo atrevido,
hecho creador contralas mismas leyes de la creacion.
El cotejo de los- tres últimos siglos con una veintena
delos precedentes, hace ver por una parte el poco su-
4, ceso de esta especie de fanatismo, y por otra la diferen-
cla enorme que hay entre la experiencia de indagacion,
y la que podemos llamar espontánea. Esta presenta so:
lolas fronteras del: reyno de .la naturalezas ¿mas po?
medio de aquella el filósofo la persigue de mano arma-
da hasta aquellos atrincheramientos que parecian mas
accesibles; fuerza sus muros; penetra 4 lo mas inte-
rior.de sis provincias y aun hasta sus retretes; rasga los
velos mas tupidos, y la obliga. dentro de su mismo la-
berinto'4 abrir los tesoros mas ocultos y mas preciosos.
+ Este espíritu conquistador, que repentinamente sé
apoderó de-la filosofia, y que la coronó de una serie
no interrumpida de triunfos magníficos , ha erigido el
súntuoso alcázar de la ciencia: sobre las arruinadas ma-
drigueras de haraganes, monederos falsos, saltimban=
€os y truhanes literarios, que bien á título de arro-
gancia', bien 4:la sombra de las canas y de un ropage
Peculiar, se habian hecho tiranos del entendimiento y
de la industria filosófica, omotq 193 PRA
- — Desde: esta “feliz. revolucion un justo terrorismo
proscribió millares :de' alumnos hipócritas y egoistas,'
declarando tales 4 quantos no han-querido hacer cau--
sa comun el restablecimiento de la “ciencia experimen-
tal ni'someterse á las leyes de la observacion: Jóve-
hes- estudiosos: que sereis un dia la parte mas-úril de'
la grande república literaria ¡"se trata de los'sagrados.
derechos de vuestra libertad cientifica: prestad home-

204 ¡ANALES00:) 20

nage 4 la verdad y á- la natoráleza ;.y :aplicaos á fas
bricar para vosotros mismos el templo de la gloria. No
os habla un entusiasta, interesado en exágerar la im
portancia de un estudio: favorito: deponed toda sosper
cha y prevencion, porque ¿quién;se atreverá á preocu-
- paros en una causa en que presto sereis jueces? Habla
y. exhorta aquí la analogía mas constante y uniforme,',

+ «A una determinada fuerza de atraccion en el coms .
tactoque-une estrechamente los principios constitutis
vos de los fósiles, corresponden-nnos caractéres extes
riores que. por sí solos, sin ulterior analisis , indican
aquella. misma combinación que há servido para cla-
sificarlos, y. darles suspropio nombre. El color y,aspecs
to , bien; exterior ,obien «de texturas: la figura: funda-
mental-de Jos cristales, y sus alteraciones, el peso ¿1H
dureza, el olor, en fin,.todos los-caractéres- orictog-
nósticos de la clasificacion: hecha -en Alémania, ¿N0
denotan:las mismas substancias y: las. mismas disolucio-
nes que se han formado -en- las montañas de la. Améri-
ca? El mineral de plomo amarillo de Bleyberg es del
mismo color, aunque menos elegante, -de la misma.
blandura y lustre de.cera, y cristaliza en. las. mismas
tablas «quadrangulares: perfectas-que ¡el de Zimapams
y tanto .en-Bleyberg en Carintia.como en México,
estos:caractéres significan una combinacion. del ácido
molíbdico con el plomo. ola E

o La semejanza de estructura en lós seres-organiza-
dos: árguye la identidad del género-ó- especie; dela
índole y «propiedades. El insecto himenoptero de an-
tenas con quince, artículos, pecho agrisado, abdómen
obscuro ; tibias pasteriores, con cerdas, y aguijon.ocule
to' y aserrado, en todas las regiones, agora el, néctaf
de Pomona» y baxo:nnmismo, gobierno: ginecocráticd
- fabrica en: Ja, Havana una: miel tam deliciosa comoda

¿37

DE CIENCIAS NATURALES. 205

de las colmenas hibleas: Los colmillos ; las garras y la
lengua erizada- del tigre africano denotan el idéntico
genio fiero y dañino de muestro othalauhguiocelot]; y
el mismo talento músico recomienda al xilguero de
Xalapa, y al que encanta las selvas del monte Tauro.
¿Y qué nos asombrará esta correspondencia tan exác-
ta como admirable entre los caractéres y los: princi-
pios constitutivos, entre el instinto peculiar de:saga-
- cidad y la estructura anatómica, «quando en el hom-
bre mismo, que por su ilustrada y absoluta libertad
puede elevar el alma en las manos para variar á.su
arbitrio sus inclinaciones , se notan lineamentos fisonó=
micos, gestos y movimientos ,'que denotan no sola-
mente la determinada fuerza y perfeccion de su orga-
nismo, mas tambien la finura ó grosería de sus pensa-
mientos, la vehemencia ó la moderacion de sus pa-
siones?
Existe pues desde la pesada gravitacion de la ma-
teria inerte hasta la: viva y rápida industria del rey-
Do-sensitivo una ley armónica, establecida para indi-
car con rasgos bien señalados los fenómenos en“que
estan escondidos los altos fines de la creacion; y los
Cuerpos celestiales no pueden evitar una sombra que
Contrahace sus pasos ,-y nos avisa sus faces, 'sus giros
== aberraciones. No pretendamos, sin embargo, ha-
llar: en los cuerpos organizados aquella uniformidad
invariable que es propia de las masas sujetas 4 la Úni-
ca fuerza atractiva de agregación ó de afinidad. Y
Por cierto que ni aun el Mineralogista puede subir 4
Unas. consideraciones generales tan indefectibles como
las que da la:Matemática; exigir semejante rigor se-
tia ligereza y' falta de arencion al carácter distintivo
de las: ciencias experimentales. ¿Qué diremos pues
de las objeciones del insigne Cullen, reducidas 4 opo"

206 ANALES

ner las muchas excepciones que padecen nuestras ré-
glas botánicas? El hacia capullos, aunque malos. Y si
hemos de argitirle por los principios. dé la misma ló-
gica que él emplea para combatirnos, ¿quedará si>
quiera el esqueleto de su nosología? No dudemos qué
seria forzoso condenarlo al osarioz porque sujetas. sus
reglas nosológicas quiza á mas excepciones que ano-
malias presentan nuestras especies vegetales, no. pel-
severarian indicados en el sistema de este ilustre escri-
tor:ni los lugares de los artejos para que pudieran
reunirse artificialmente huesos con huesos en su clasi+
ficacion de enfermedades. |
- Entendednos, ilustres adversarios de la Botánica, Ó
émulos de su gloria: no pretendemos atribuir 4-todas
las plantas de un órden, por natural que sea, la mis-
ma actividad: nuestros cánones estan “subordinados 4
los principios elementales de la crítica que se funda en
la observacion. Yo entraré con gusto en el designio
de desarrollar esta proposicion en honor de las afini-
dades botánicas : artículo que se ha tratado en'todo el
orbe. culto hasta haberse agotado las: pruebas .de he-
cho; pero articulo ,en el qual acaso no se ha fixado
bastante la atencion de los profesores, : ]

¡Si yo pudiese en este breve espacio de tiempo
exáminar las leyes adaptables á este género de joves
tigaciones , y someter á un fiel escrutinio las causas
que las han hecho infructuosas! ¿Pero- cómo abusa
de la benignidad con que escuchais?. Así no :esperels
“mas que el pais en bosquejo: yo. lo presento tan 10-
correcto como lo vais a ver; y sus mismos defectos
muestran la necesidad que tiene de una mano superior
que llene los claros con la expresion y: valentia: dignás
de la ciencia y de la humanidad. En él solamente e5
tan indicados el camino que debe andarse, y los pas05

DE CIENCIAS! NATURALES, 207

resbaladizos que han conducido al precipicio; y cada
uno se-anticipará en los agenos descalabros su propio
escarmiento. .:; Suar Es
Y 4:la verdad, la tradicion de plantas medicinas
les, ¿qué:es sino la triste historia de los desvaríos de
los prácticos y de los inforrunios de la ciencia? La
paciente lectura de lo que se nos ha dexado escritoy
. puede compararse al exámen de los monumeñtos que
son objeto de la antiquaria. Aquí mármoles bien puli-
mentados , relieves primorosos, elegantes geroglíficos,
medallas cronológicas recuerdan el grandioso poder
de los estados , el gusto de las naciones, la cultura de
los ingenios, la perfeccion de la industria, las exten-
sion del tráfico, la severa austeridad de las leyes: de
otro lado, lápidas carcomidas,; inscripciones bárbaras,
utensilios bastos y groseros, memorias de la ambicion,
de la tiranía y. la crueldad, monumentos erigidos con
baxeza 4 mil heroicidades infames ó ridículas, deno-
tan la ruina de las artes y de las fortunas, la, pobreza
de ideas y negligencia de la policía, la degeneracion
de las costumbres, el abandono y prostitucion de las
ciencias, ¡Qué vicisitudes tan semejantes enla historia
natural! ¡Ya colectada con fidelidad, 'y conservada en
un estilo veraz y magestnoso; ya desfigurada por la
ciega credulidad , y.con las patrañas frivolas Ó maravl-
losas; su- aplicacion 4 la medicina, tan presto ajusta-
da á la norma de la circunspeccion, tan presto torcl-
da por la temeridad! ¡Unas veces el santuario de la
razon , honrado con los augustos misterios de una so-
bria filosofía, enriquecido con los inventos preciosos
que ha colgado en sus muros la peregrina indagacion,
Y servido con-dignidad y decoro por unos sacerdotes,
severos custodios. de la casta verdad; otras veces abier-
to al profano vulgo, que babiendo manoseado sacríle-

208 ANALES

ga y torpemente el inviolable depósito:, arrancó las
piedras angulares, y demolio hasta los fundamentos!
De esta suerte en las confusas ruinas que ha dexado
el vayven de los siglos, apenas pueden discernirse los
desgraciados restos de aquellas lámparas, que fuéron
un tiempo luminosas, y extraerse de entre el polvo
los vasos.de los sacrificios. just a

Tal ha sido, filosofos, nuestra suerte; mas no ha
quedado irremediable. El desinteres y la dulce bene. -
ficencia han emprendido el arduo y peligroso trabajo
de salvar tan sagradas reliquias. Emular estos genero
sos sentimientos de nuestros costáneos ; tecoger los
fragmentos que yacen entre: inmensos escombros, para
transmitirlos 4 la posteridad; reedificar:el rabernácu-
lo y restituir el culto; heis aqui las obligaciones que
Os intima imperiosamente , o. mas bien os recuerda la
humanidad: yo á su nombre conjuro vuestra: sensibi=
lidad por: los tiernos abrazos y por los ósculos mater
nales, y. por. todas las dulces caricias con que os ha fe-
galado y entretenido en sú regazo, 4 que estorceis
toda la piedad filial; bien que os apercioo:del: tesos,
del sufrimiento, del candor, y sobre todo dela supe-
rioridad de alma con que es forzoso aprestarse , que
ni pertenece á los genios medianos , ni es compatible
con el sórdido interes , con la vil condescendencia po-
- pular, ni con la avarienta y tranquila poltroneria.

.. Hablemos sin figuras: exáminar lo que hay autén-
tico en las propiedades de las plantas, y ampliar
horizonte de su verdadera dominacion , es el primero
y mas importante servicio que tantos siglos ha espera-
do de nosotros, y está perperuamente reclamando l
sociedad : si en calidad de fisicos os confesais responsa-
bles de esta deuda, sabed que solamente podreis sol»
darla acopiando un fondo de observaciones analiticas.

-

DE CIENCIAS NATURALES. 209

Como el gdibuxo en los modelos; así hay verdades que
conviene estudiar en el hombre mismo. Ved al ilus-
tre Linneo afanado en colectar un grande número de
objetos de induccion para elevarse despues á miras
generales: de un lado al erudito Sennerto, que reco-
gió quanto nos dexáron los antiguos: de otro al saga-
císimo Boerhaave, que reduxo á cuerpos bien organi-

.zados de doctrina quantos ramos de ciencia cayéron

en sus manos en los tiempos modernos; y en los ras-
gos del quadro, que nos detendremos un momento á
considerar, aprovechaos de un contraste tan instruc=
tivo,

'Omitamos exemplos individuales: compárense so-
lo las clasificaciones terapéuticas de estos grandes hom-
bres. Los dos últimos, bien adopten el sistema natu-
ral, imperfecto y escaso; bien se atengan á una distri-
bucion artificial , anuncian constantemente unos mismos
efectos , que es forzoso dimanen de unas virtudes ó mo-
dos idénticos de obrar, y por conseqiencia supongan,
unos mismos elementos á todos aquellos vegetales, que -
Se asemejan por su forma estructural, por los produc-

- tos de la sola vegetacion, ó por las partes activas que

indican el olor, el sabor, el suelo nativo y demas no-
tas. ¿Y no es así que en el xefe de la escuela de Ley-
den , reformador de la Chimia, y creador de un sistema

tánico , se nota la misma inexáctitud que €n el Pro-
fesor de Witemberga, con respecto á la colocacion de

plantas medicinales que recomiendan? Por la inversa.
¿no se ve al Naturalista sueco negar á muchas aquella
icacia que prometia su carácter] bitual? En efecto,

Para disponer en órden sistemático los géneros botá-
nicos , y denominarlos no necesitaba Linneo mas que

s caractéres de la fructificacion; mas para colocar
Especies segun el órden de su mas Ó menos sobresa-

TOMO y1. P

210 ¡ANÁLES

liente energía, aunque le auxilió mucho no le bastó
su sistema de afinidades. Linneo adoptó un método
diferente para clasificar las virtudes medicamentosas,
y solamente la observacion pudo dictarle el órden, la
precision y exáctitud. Ella sola en verdad templa el
fuego del entusiasmo teórico : ella presenta en la sel.
va un deforme sátiro, quando se cree hallar una het-
mosa ninfa: es decir, la observacion manifiesta las co=
sas que hay, y no las que pretende el indagador sis"
temático. ¡Quántas veces le sale ella al encuentro con
una verdad que amarga á su paladar, si se habia antes
empapado en la dulzura de una ingeniosa Ó incauta
preocupacion! Por eso ella sola sea el juez que falle
los derechos de los contendientes. ¿Ibais á creer que yO
apelo á sus estrados para implorar el voto definitivo en
favor de Linneo? Yo no prestaré á este xefe revolucio::
nario un obsequio que no sea racional : estoy dispuesto
á interpelar la autoridad de la experiencia para abrirle
de nuevo el juicio sumario, y honrar su memoria (4
reando sus oráculos con los documentos de esta maes-
tra, 4 quien él mismo juró una dócil deferencia y UM
fe no violada. El espera de nosotros que continuemos
trabajando en llenar los vacios que dexó su observar
cion, y consumarémos el sacrificio mas acepto 4 l
manes de este genio sublime , quando poseidos de su
misma noble ambicion, restablezcamos el buen órdeD»
restituyendo el cetro de la filosofía á manos de la ver
dad que habita en la naturaleza. E
Los tesoros que ella guarda en sus arcas incorrup”
tibles no son unas adquisiciones usurarias que oculta;
si los escasea no es para sacar ventajas de una torp?
avaricia; es porque ella es una dama que en su hef-
mosura vincula el privilegio de ser muy rogada , 4
que se recurra á ella con instancia y sumision; es por

F

DE CIENCIAS NATURALES. 211

que como una princesa legisladora se. ofende de que le
ánticipen' sus juicios; y zela tanto su autoridad, que
si la vulneran, retira de su privanza á aquellos mismos
que habian sido admitidos á sus confianzas mas cariño:
sas. Quando Aristóteles la consultó cara á cara, y co-
mo un cliente , dió en su historia de animales una nor-
ma perpetua á los filósofos de los siglos posteriores;
mas quando se entregó á sí solo, ¿no fue el juguete
de sus propios delirios? El antiguo padre de los Natu-
ralistas , que quizá esperaba quedasen impunes su va-
nidad y su orgullo; errante desde entonces en pos de
la verdad , sin hallarla, consumió mas años que minu-
tos empleaba Neyton en descubrir muchas y demos-
trarlas. :

Heis aquí, jóvenes, la diversa suerte que corren
las dos clases de indagadores en la ciencia natural.
¿Tendrá parte en esta diversidad el influxo del clima?
¿Se contará por algo cierta delicadeza y sensibilidad
del órgano? ¿Serán iguales todos los entendimientos,
y no habrá mas diferencia que en la mas Ó menos
exácta educacion? Sin resolver tan delicados proble-
mas, y sin tomar partido en las riñas qué ha excita
do Montesquieu , solamente 0s diré como se explica-
ba el antiguo oráculo, que los dioses venden todas. las
cosas á precio de trabajos ; bien que no podremos disi-
mular el poderoso influxo de ciertas propensiones, que
quizá son efecto de alguna secreta y poderosa impre-
sion de las ideas en determinados celebros. La natura-
leza misma nos presenta exemplares de uno y otro. El
zagal, quieto expectador del firmamento, y símbolo
de los que se aprovechan de una experiencia fortuita,
espera 4 que ruede sobre sus exes el globo para llegar
á ser él una parte del hemisferio iluminado: colocado

en el centro de tan hermosa perspectiva, ve pasar Un ;
| E A

212 ANALES

resplandor fugaz, de que quizá no llegará á sus. ojos
otra impresion- interesante que algun rayo. reflexó;
mas el diligente profesor de Astronomía, á quien dul-
cemente transporta la belleza de Diana, busca su luz
directa en el plenilunio, la sigue por todos los pun-
tos del meridiano, y se empeña en hacerse el foco de
todos sus rayos. Bien sé, cultos jóvenes, que enten-
deis qual es el poder de una inclinacion generosa; sin
embargo, permitid que yo escuche con vosotros otíá
vez la viva y animada eloqúencia de las imágenes.
Representémonos todavía dos viajantes aventure-
ros , que sulcasen los mares con el designio de descu-
brir tierras incógnitas: que el uno, aunque acostum-
brado á luchar con las ondas y á resistir 4 los vientos,
no llevase en la carta su viage demarcado; y que el
otro, mas bisoño nauta , estuviese bien instruido en la
Geografía. El primero, conducido á merced de las cor-
rientes, cierto es que adelantaria mucho en el doloro-
so conocimiento de los escollos en que á cada momen-
to podia naufragar, y aun se haria erudito en mil pas-
ticularidades de diferentes costas y alturas; mas vol-
veria á su Hogar ,si por ventura no se habia engolía-
do, cargado de la triste historia de sus inconexás des-
venturas, á custodiar el caudal del escarmiento, mien
tras que el segundo terminaria su viage en aque:
region hácia donde habia dirigido su proa. Aquel pof
su falta de consejo, y este por su prevision é inte
gencia, nos harán servicios importantes :-el uno retras
yéndonos de exponernos al acaso con temeridad; y Y
otro siendo nuestra seguridad y nuestra guia.
Este exemplar de los que por opuestos rumbos
nos dan observaciones importantes , y de que yo 22
haré aplicaciones, bien os da á entender la since idad

.

- con que sin deprimir el mérito de los que acopiM

DE CIENCIAS NATURALES. 213

experiencias casuales, preferimos la“conducta de los
que las adquieren por principios y á fuerza de trabajo
€ industria. El mapa cosmográfico de estos es el sis-
tema, y su brúxula son los caractéres constantes y sus
anomalías. La experiencia, es verdad, sin las analo=.
gías botánicas ha revelado la actividad de algunos re-
medios: esta es la ciencia de las viejecillas y del vul.
- go. Pero bien que la utilidad sea la misma, ya se de-
ba la invencion á un profesor, ya 4 un: idiota; bien
que debamos nuestra gratitud á'todo" inventor, aun
quando sea de los salvages del Canadá;5-no satisfecha
entre tanto nuestra codicia con el caudal que hereda-
mos de nuestros abuelos, queremos exceder la suya
emprendiendo especulaciones mas delicadas. Bastan
efectivamente los géneros conocidos, y que no expo-
nen á nuevos y difíciles cálculos para el tráfico diario
de esa miserable filosofía que interviene entre nues-
tros antibotánicos y el pueblo; pero ¡quánto mas glo-
rioso para aquellos, y quánto mas útil para este seria
que: se aventajasch en industria á sus predecesores!
“Ello és cierto'que el público nos demanda irremi-
siblemente y por la via executiva éstos adolantamien-
tos; y loes tambien que no se harán jamas sin arte y
método. La observación reducida 4 una coleccion mal
analizada y á la exposicion de los hechos, acomoda-
a 4 una hipótesis precaria, no carece de utilidad ; y
confieso con dolor, qué será respetada en nuestro pais,
Porque domina en él un general empirismo, aunque
con visos de raciocinado. Este linage de experiencias
ha llenado de un polo al otro todo el orbe médico:
nos fatiga y sobrecarga su inmensa muchedumbre; y
la longevidad de un patriarca se ocuparia toda en con-
sultar esos testimonios. No es esta sin embargo, jó-
venes estudiosos , la observacion á que os conduce. la

214 : ANALES :005

ciencia de los -vegetales. La observacion digna de un
Naturalista está ¡organizada con. otra simetría. Cono-
cidos el objeto que se ensaya y. el que ha de some-
terse á su accion: un talento combinador calcula los
efectos , instituyendo para esto muchas comparacio-
nes; y quando ha colocado Jos fenómenos en aquel
punto de vista desde donde puedan notarse todas sus
relaciones , Ó por Jo menos las que expresan su co-
nexion:con las: causas; por la analogía que-ellas-ó la
naturaleza presentan, reduce á ciertas clases los re=
sultados, presidiendo á'todas estas diferentes funcio-
nes una exácta fidelidad, y aquella templanza en dis»
currir, que evita se confundan las apariencias y las rear
lidades, ocheisd po per

¡Este es sel arte de generalizar conseqiencias: los
experimentos sin designio , y lá espontánea aparicion
de fenómenos pueden ser primeras materias; y solo
en el taller de un observador que abstrae de los casos
singulares un- determinado número de circunstancias
comunes, con relación 4 una misma especie de pros
piedades, se. fabrica la tela de una ciencia general.
Luego el que ha: de peregrinar el áspero. camino de
la experiencia racional quando se «conduzca en brazos
de las reglas botánicas: sobre superar muchos desfila-
deros, se dirige por línea recta al domicilio de la ver=
dad que solicitas quise decir; consulta á su seguridad,
y ademas llega todavía con luz al término de-su'jot>
nada; mientras que la noche halla al no Botánico fat:
gado de rodeos y detenido por precipicios, y lo en-,
vuelye entre sus negras sombras. Quien conoce pues
los. medicamentos por una serie bien ordenada de no-
ticias científicas, ve de antemano baxo: qué latitud
está situada la region adonde se encamina, y sabe.cal-
cular tiempos y distancias; mas el que se instruye

DE CIENCIAS NATURALES. 215

por pura tradicion, ó tiene que entregarse 4 la buena
| fe de un lazarillo, :ó que aventurarse en los desiertos,
á preguntar dónde se halla y dónde irá á algun ca-
minante que encuentre, el qual será quizá tan pere».
grino como él. ;
Finjamos ahora que el sistema de Linneo no ten-
ga otro mérito que el delicado artificio conque está
trabajado: el solo rigor lógico. en sn eleccion gradua-
da de caractéres, y. un método unido simple y consi-
guiente, ha dado la ley 4 todos los sistemáticos : ellos
baxo tan severa sujecion han felicitado sus progresos
y. este espíritu de adopcion, en cuya virtud todos
ellos le: apellidan padre, prueba demostrativamente la
seguridad del camino por donde los ha guiado. Y los
Médicos ¿son otra cosa que Naturalistas? No dixe bien,
señores; yo debi preguntar: ¿hay algun Físico que
pueda preciarse de mas Naturalista que el Médico?
Ahora pues: los. que no llevan:el yugo de la lógica lin-
neana, al qual han dado la cerviz aquellos filósofos, en
favor de cuya sabiduría se han reunido los sufragios de
todas las gentes, ¿cómo enmedio de su decantada ex-
periencia pueden hacer vanidad. de: seguir Constante-
mente en la observacion y enla práctica el sistema de
la naturaleza? Si este problema se nos propusiese con
un ayre de enigma, ¡qué fácil nos seria descifrarlo!
Pues que captada la venia de ciertos escolásticos para.
atrevernos 4 decir, que solamente de la Física puede
nacer la lógica de los prácticos,-se reduciría A cero la
ciencia' de:nuestros consumados varones, enquienes la |
falta: de raciocinio dialéctico es conseqiiencia forzosa
de falrarles igualmente la Fisica experimental que. era
Por esta necesaria dependencia que nuestra lógica
tiene de la ciencia física de los yegerales, ó estudio

216 ANALES

particular de ellos , que són el libro abierto de la na-
turaleza, el Botánico á quien habla es el único intér-
prete de este idioma mudo. El que no aprende los ca»:
ractéres de este libro, ni oye ni habla á la naturale-
za; por consiguiente , aunque ella le aclamase, él no
la entenderia. ¿Quál será pues el resultado de estos
coloquios? Rancios literatos, que en vez de dexaros
guiar de la naturaleza , le intimais por el contrario
desde el bufete el derrotero que os habeis prefixado,
para que se prepare humildemente á seguiros, y que
prestais tanta mas fe 4 los autores de materia médica,
quanto menos Naturalistas han sido, ¿deputariais á
Marco Tulio á la sierra Totonaca para que traxese
vertidas al idioma romano las historias que diesen
aquellos naturales de su política y de su peculiar eco-
nomía ! Pues vosotros habeis recibido de vosotros mis--
mos esta mision; ¿y quál es/el fruto que por tal arbi-
trio os. ha producido. en largos años el sistema de la
naturaleza estudiado, y seguido contra el órden de la
naturaleza misma?....¿Cómo ahora desentenderos de

estas reconvenciones ? ¿Bastará responder que nuestra
lógica solo pertenece 4 los puros Botánicos, como
adaptados á la clasificacion y á la nomenclatura? Mas
- ¿por qué causa quereis encerrarla en círculo tan estre-
cho?.... Yo sin embargo os permito por un momento
aislar la Botánica , y romper: los eslabones que la enca-
denan con la ciencia experimental; todavía:estoy mez-
quino: os doy tambien-que su rigor lógico no sel
trascendental, Ó por lo menos que no sea exclusivas
mente el hilo de Ariadna en la tortuosa prision. de
las facultades prácticas; mas por vuestra equidad es-
tareis 4 lo menos obligados á reconocer la superiorl-
dad del Naturalista sobre vosotros por-el solo mérito
de aquella su inteligencia, que juzgais limitada; Y.

DE CIENCIAS NATURALES. 217

quando á su lado partiereis desde un punto en la car-
rera de la materia médica vegetal, vereis el terreno
que os gana un filósofo á quien quizá no resta exá-
minar mas que algun pormenor, fixar una dósis,-Ó
adaptarla, ó tal circunstancia individual. . ÉS
¡Quántas veces él anunciará el efecto que debe:
seguirse al uso: de su remedio, mientras el Físico de:
gabinete, cargado de citas de:autores , se atendrá solo'
á:un favorable-quizá! Y si se: tratase de una plan-
ta no conocida .por- los escritores de librotes magis-
trales y ¿qué partido tomará nuestro práctico? Consul-
tar al herbolario y al ranchero, descansar en sus no-
ticias , decir el último 4 dios 4 la crítica, y quedar em
desolacion, y á merced y: pupilage del empirismo!
Tiempo es ya de: que “veamos, famosos Esculapios,'
qué papel hace aquí aquella:vuestra lógica, aun quan”
do sea mas profunda que la de Wolfo.... Y ya que os
abandona :enctal coyuntura ; ¿por lo menos la cana ex-
Periencia podrá seguiros delante de vuestro rival una
palabra positiva? Todo: el mundo que ha notado vues-
tra inmovilidad y vuestro “silencio; tal: vez misterio=
so, os-ve retroceder. sobre» vuestros pasos, y' para en-
trar en laclid recurrir al- viejo armero de las gene-
ralidades y de las apologías en favor de la Fisica grié=
ga, y de las fórmulas- arábigo-españolas: armas que
cubiertas: de: polvo y tomadas de orin baxo la for-
ma de un guerrero presentan solamenté un :espantajo.'
Yo 4 la verdad miraria.con indulgencia este mi-
serable recurso de nuestros antagonistas, y condona-'
ria mucho 4: su inaccion; mas ¿podré paliar con igual
disimulación sus demasías? La: falsa paz es de ordi-"
nario el asilo-de la cobardia ó la máscara de la trar”
cion; y el dar quartel. 4 los desertores dela filosofía
que tomáron parte en la-rebelion del pueblo, soste-

qe . CIDO TUIANA LES

niéndola con las armas. delos errores comuñes, ¿es
otra cosa que baxo pretexto de tranquilidad y de bue-:
na armonía abrigar orugas.que multipliquen la carco»
ma de nuestra república?-Poco pues habria yo avan-
zado en la causá de la ciencia con recoger uno ú otro:
ramo de los: laureles con-que: debe ceñirse su frente,
si no le revindicara los honores del triunfo. Gorrupto-
res de su pureza, yo no-ós -aciiso de vuestros idefec-
tos, ni os insulto en las-desgraácias provenidas de vues-
tra debilidad; mas tampoco disimulo, añtes «bien 05
hago un crímen de vuestros excesós. Es verdad que
esta ciencia preliminar como:snbalterna- debia estar:4
vuestro servicio,: y hacer parte de vuéstrio séquito mu.
meroso;,mas ¿o es uun:abuso 'de vuestro poder yde:
- su- servidumbre arrastrarla con ignominia; cautiya de
vuestros :antojos?!¿no es-tambien un atentado contia
su antigua nobleza adscribir- 4 sustribu: familias -bastar-
das y. plebeyas?-Pues 4: fe que no son de,,su alcurni2
esos personages de irrision./| esos impostores. refrigeralk
tes, diluyentes , antialkalinos', antiepilépticos, y :ot105
mil híbridos yi«bárbaros.:.Ella: renuncia al honor que
lo hacen: los Médicos alkalescentes , atrabiliaristas, Jen:
toristas y caquécticos, y¡mo da pase al título, y despa-
chos de específicos hidragogos- y colagogós; y +.» fAM-
tos otros libradós:4.las pl: tas con que se.trata de ex-
terminar Jos humores mas inocentes. Ella no, ve en sus
frutas agridulces.eso cierto-xabon: propio para resolver
las .concreciones tartarosas , que á no sé quales paredes
de la:cuba humana depositan con tenaz adherencia los
licores fermentados: que agotan los -alumnos- de Baco
en sus-dlegres :libaciones; oye. con escándalo que $15
orchídes restableten .€l precioso xugo consagrado 4: Ja
propagación. de nuestra especie ;'que:se há. consumió”.
en las ardientes ¡lámparas de Venus al. inmolarse las

DE CIENCIAS NATURALES. 219

hermosas víctimas sobre sus altares: niega que sus ta=
-marindos tengan la audacia de derribar á la bilis del
salio á que la-exáltan á su vez el adusto Mayo, la ar=
dorosa: canícula ; ó-la viva intrepidez de los hombres
magros-y- de color trigueño. resol
-+EHa en medio de su abundancia se ve por vuestra:
causa reducida :4 la mayor miseria, por no tener-el
Surtido: que buscan vuestros devaneos. ¡ Ah! Los Méz
dicos acrimonistás le exigen con que inviscar, obtun=
dir: y :émbotar: los sueroso-fegmáticos, qual si ella:
fuese un artesano en su taller, le:claman por-las cor=
tezas y raices, que:como cuñas, buriles, limas y ra-
llos: puedan desbastar y dividir-las viscosas y tenaces
nioléculas dela :pituita; y si no solicitan de ella:ma=
nos de mortero-para- incorporar: bien la materia mor-
dificá y facilitar:su:coccion , es porque.para tan impor-
tante maniobra han de recetar los concoqiientes, amen:
de-otros alterantes para condimentar los materiales de
la crísis , incrasando la linfa ,-Ó atennándola,ó embal=
simando y refrigerando la sangre , queen verdad ellos
Mmismos' nos han quemado y corrompido con:sus dis»
"Sea! pronunciado nn: terrible anatema contra estos
Físicos saburrales¿ que vienen: 4:manchar las alfombras
de Flora; que sus. faunos Jos. arrastren 4 las cuevas:
sombrías; y bórrense de nuestros fastos los hetero-
doxós monumentos de virtudes específicas dependien=
tes de tantas ridículas teorías conque se alucina 4
incautos ;: y se gana la confianza y predilección de,

ES dueñas en las" casas en donde la opulencia está de
Má-concla filogofA. 5 5:00:00 15 24 a
Pero ¿qué bastará que el santo Apolo arrolle-esas'
groseras. sombras de teórica hasta confinarlas al contra-"

Puesto hemisferio? ¿Será poderoso-el dia de la Física

re O ad

220 SFE ANALES

para limpiar muestra region de esos vapores galénicos
y helmoncistas? ¡ Pluguiese 4 Dios! ¿Mas cómo arran:
car á estos nebulones del sagrado:de la práctica á que
se acogen, y en donde tranquilamente sueña su pato-
logía nuevos y enfáticos misterios: de irritacion de la
naturaleza y de otros no significativos, pero podero-
sos prestigios de la imaginacion? Forzad , si podeis,
Naturalistas , esa trinchera: ¿qué? ¿salvareis ese foco?
¿4 qué propósito declamais en favor de la observacion
analítica? Dictad enhorabuena á los cadetes de la cien-
cia cánones linneanos ó rudimentos de la táctica expe-
rimental; pero prosternaos delante-de. los oficiales ve*
teranos de la experiencia, que aun conservan; hu-
meando la sangre y- el: polvo. con-que vuelven de la
batalla. La práctica ha formado el.censo de todas las
enfermedades ,y- contra todas ha inventado suficiente
número de remedios qle recetar' en. los casos mas'ar*
duos, siempre con expedicion y prontitud, y á veces
con una ciega y total confianza! . -': ana
7: ¿Y qué importa la muerte delos: enfermos? 4 fe
- que la: malignidad: desu accidente; lo: hizo declarar
ahora veinte siglos peligroso y mortal. ¡Oh buenos
hombres, consuelo de la humanidad afligida !: ¿Este
es el empeño que: tomais quando, recirre 4 vuestro
zelo. en sus mayores congojas?... Ni podemos toma!
Otro, responden con toda mesura, acotando con ul.
texto en que con elegancia está prevenido al Médico,
que sino: puede aprovechar ,:á lo-menos no perjudi-
que. lustre Storck ¿quién te autorizó para ensayar €
beleño y: la cicuta ; que no nos costaba ningun: brazo
derecho reputar venenos sobre la fe y la venerable.
tradición de los siglos? ¿quién te disimulará el atenta-
do detrasegar: el cancro, quando con-mas rigor qué
el que emplean los. .cánones para prohibir. se toqué

e

DE CIENCIAS NATURALES, 221

á-los ungidos del Señor, te clamaba Hipócrates no
pusieses en él ni las extremidades de los dedos?

Acabemos en fin. protestando contra la supers-
ticiosa adhesion 4 los antiguos, y contra la inacción
disfrazada en hábito de prudencia, no estar agotados
los arbitrios con que pueden los hombres velar á la
utilidad de sus hermanos: no neguemos que la na-
turaleza , prodigiosamente fecunda, tiene siempre se-
cretos que revelar á los que la consultan, y dones con
que enriquecer y obsequiar á los que mendigan: Res-
_ petemos los impenetrables designios del Arbitro su-
premo de las cosas, que ha querido proceder con len=
titud en la manifestacion de las verdades naturales,
y trabajemos por hallar, si puede ser, quantas aun
tiene concebidas en su seno la madre comun, quizá
para parirlas en nuestros brazos. ¿Y quién podrá re-
sistir 4 una codicia tan halagiieña, como la de des-
cubrir tesoros escondidos , mayormente si está pobre
Y tiene obligaciones y responsabilidades? ¿Qué otro
impulso pudo sugerir 4 un tiempo el ensayo de la
Krameria á las expediciones botánicas de Lima y de
México, de suerte que en uno y otro Reyno se ha-
yan remediado con ella las diarreas y hemorreas mas
deploradas? |

¿Qué otro principio influyó en que se fixasen en
esta capital las diferentes dósis de la Polygala me-
xicana , y todos los pormenores de su uso en la cu-
racion de los afectos pulmonares de todas especies, de-
Xándonos la inefable satisfaccion de haber enriquecido
Muestra materia médica indígena, y de haber visto
vencidos accidentes tan peligrosos? Si teniendo por
bastantes las antiguas experiencias hechas con el taba-
co hubiésemos contentado muestro anhelo con valer-
hos de su poder emético y nervino conforme á la prác-

222 ANALES , 14

tica comun, ¿habriamos disipado los'infartos de hígas
do, terror y azote de los Mexicanos? Si en las salas
de observacion ... pero ¿qué yoy 4. hacer? no mas
exemplos ... ellos podrian excitar no sé quantas ideas.
Vosotros entre tanto, ilustres jóvenes, alumnos de es-
te Real establecimiento, honor y esperanza de la na-
cion; aplicaos á una ciencia que inspira el buen gus-
to; que despierta el deseo de hallar nuevas maravi-
llas; que-os ministrará la claridad y exáctitud «en el
uso de vuestra razon: y quando vuestros destinos 05
llamen al servicio de la patria, no os arrepentireis de
haber adquirido unos conocimientos, que solo des=
echa el egoismo, y que recomendarán vuestro zelo en
todas las regiones de la tierra, mientras que en ella se
adore el númen de la felicidad.

Observaciones sobre la enfermedad llamada Chorea
Sancti Viti, por Don Antonio Franseri.

7

¿ape no es fregiiente la enfermedad de que voy
a dar algunas nociones, se observa á veces en las ni-
ñas desde la edad de 7 años hasta los 12, y rara vez
en los varones. En 36 años de práctica la he visto en
diez niñas, y en un solo yaron, que tenia 17 años. Sin
calentura ni alteración en el color, y: sin perder el
apetito, empieza á declararse por varios gestos con

sivos en la cara, y por gesticulaciones igualmente con-
vulsivas en las manos y pies. Como no penden estas
de la voluntad de la paciente, sucede que al tomar

alimento golpean con la cuchara el plato, y no acier-
tan á llevarla con direccion á la boca, aparenta

distracciones y juguetes, que extrañados por los pa"
dres, y atribuidos á malas mañas, les obligan 4 pro-
rumpir en reprehensiones, y no pocas veces á cas-

EN

DE CIENCIAS NATURALES. 223

tigar 4 las inocentes criaturas, maltratadas así: por la
ignorancia de los que debian compadecerlas. Es justo
que se sepan estas circunstancias, inseparables del prin-
cipio de la enfermedad, para que los padres Ó maes:
tras se abstengan de semejantes, excesos, y para que
sin perder tiempo llamen al facultativo.

-Atimentan cada dia los movimientos convulsivos;
se extiende el mal poco á poco á todos los múscu-
los motores del cuerpo; y Jlega con el tiempo á tal es-
tado, que tiene en continuos, y desordenados movi-
mientos 4 todos los miembros sin poder permanecer
en una postura fixa. Participa muchas veces la lengua
de la convulsión, y no es posible entonces articular
voces con claridad. Quieren las pobres niñas llevar

ún vaso de- agua á la boca; mas no lo consiguen sin

convulsiones, y siempre como á tientas, basta que por
casualidad aciertan, y entonces beben con ansia y de
un modo tan particular, que causa risa 4 los circuns-
tantes. Tambien suelen llegar á tal desórden los mo-
vimientos de los brazos y manos, que les quita de to-
do punto la facultad de mantenerse estables el peque-
ño instante indispensable para llevar á la boca la co-
mida y bebida; siendo entonces preciso recurrir 4 ma-
no agena para estas funciones tan necesarias 4 la vida. '
No hay otra intermision sino durante el sueño, ce-
sando en aquel tiempo todos los movimientos , y duer-

men con la tranquilidad de un sano. EE e
- Tiene esta enfermedad, como las otras, Su princi-

pio, aumento, declinacion y período fixo, que es el de
seis meses, curándose al cumplirse estos sobre poco

mas ó menos. Yo he sido tan feliz, que los once que
he visitado, se curáron completamente agua

hasta dicha época, sin otro remedio que la tintura de

quina hecha en frio, tomada dos ó tres yeces cada dia.

224 : ANALES

Sabia muy bien y veia que otros facultativos purga:
ban y sangraban á las niñas atacadas de esta enferme-
dad, sin omitir otros remedios fuertes, creyendo fal-
samente que podian acortar el período natural de la
dolencia, como si el facultativo pudiese dictar leyes 4
la naturaleza; pero convencido de serinútiles y aun
perniciosos aquellos remedios , y que 4 pesar de ellos
la enfermedad corria siempre los trámites prescritos
por la naturaleza, no he querido dar: otro remedio,
sino el indicado de la quina, como el mejor y aun úni-
co acreditado por la experiencia para confortar los
nervios; pues con los otros solamente :se:logra inco-
modar al paciente sin alivio, y multiplicar los. gastos
sin necesidad. 14

. Han llamado á esta enfermedad Chorea Sancti Vi:
ti, 6 Bayle de San Vitor , porque en las danzas que
solian tener los jóvenes de ambos sexós en la capi
de este Santo, se permitian movimientos desordena-
dos, y propios de un loco ó de un convulso, de algun
modo semejantes á los que se observan en los que P-
decen esta enfermedad.

»

Observaciones meteorológicas, hechas en la isla de
Leon en 1803 por el Señor Marques de Ureña. *

Advertencias.

No presentaria yo las observaciones que siguen
hubiera de diferir 4 la desconfianza que debe quedar |
á qualquiera de haber podido fixar resultados físicos
con una precision matemática. En raro fenómeno de-
xa de concurrir un complexó de agentes que no 2?
teren ú ofusquen mas ó menos la respuesta que da la
paturaleza al que la consulta. Por eso estamos aun

DE CIENCIAS NATURALES. 226

tantes de conseguir una concordia perfecta entre el ri-
gorismo del cálculo teórico y las precauciones de la
práctica mas escrupulosa. La luz, el calor, el frio, la
humedad , la sequedad , las localidades, las diferencias
de nivel ofrecen motivos de vacilar 4 qualquiera ob-
servador un poco circunspecto. Las refracciones que
impiden descubrir con precision la verdadera linea de
nivel del mercurio y de otros licores en los instrumen-
tos de tubo vertical ; la influencia del temperamento;
la concavidad ó convexidad de la superficie del mis-
mo mercurio, precedentes á su ascenso ó descenso; la
dilatabilidad de los metales de las escalas; el verdade-
JO conocimiento químico de los cuerpos menos ex-
Puestos á irregularidades en las indicaciones de la se-
quedad y de la humedad; los incrementos ó decre-
mentos del oxigeno atmosférico; los de virtualidad
que sufren la electricidad y magnetismo 4 mayores
Ó menores distancias del equador; todos son obstácu=
los para el establecimiento de datos y determinacion
de fórmulas con que coincidan exáctamente los re-
sultados físicos. . e AR
Por estas y otras muchas consideraciones, que omi-"
to en obsequio de la brevedad, y deseando presentar
en quanto me es posible un complexo de observacio-
Nes que tal vez puedan ser útiles, me he decidido por
los resultados comparativos despues de muy probados
instrumentos y expedientes de que me he servido.
aunque haya perdonado cortisimas diferencias en
partes por no faltar al todo; el que desee apurar la.
Materia hallará datos para corregir en las noticias si-

| A

El de que me sirvo es de graduacion de Paris, ex-
TOMO yx. a

226 ANALES

perimentado por diez años á comparacion de los me-
jores ingleses. La diferencia del nivel de la superficie
del mercurio en su vaso al nivel medio de la mar (su-
puesta de doce pies y medio, la que hay entre la ma»

“ yor plea mar, y la mayor baxa mar) son 636 A] pul-

gadas pie de Rey. La distancia (que es de 170 toesas)
daria por diferencia del nivel aparente sobre el verda-
dero 0,0229 de dicho pie, habida en cuenta la refrac-
cion terrestre. Pero como no podemos contar con el
justo nivel medio de la mar sino en diferencia de una
pulgada mas ó menos , es casi ociosa la correccion.
Por lo demas la nivelacion está hecha á satisfaccion,
por haber proporcionado las localidades el verificarla
con una sola operacion. Las observaciones no llevan
las correcciones de presion y temperamento, que po"
drá hacer con los datos que presentan las tablas el que
desee mayor precision. No obstante, como por medio
de la electricidad artificial he hecho varias veces subir
el mercurio en mi barómetro, permaneciendo seis ho-
ras despues en el mismo estado; debo dudar que (no
entrando en cuenta la electricidad ¡natural') puedan
mirarse los resultados como mero y único efecto de la
presion del ayre Y, i Pra

1 Atreinta vueltas de disco ha subido constan
temente una línea, siendo la distancia explosiva de
tres pulgadas. Mr. Achard, que da por incompletas
las observaciones meteorológicas si no van acompa
nadas de las de electricidad natural, no menciona
esta experiencia del ascenso del mercurio, de que ha-
bla Mr. Bertholon de St. Lazare en su tratado de

¿la Electricidad de los vegetales. a

DE CIENCIAS NATURALES. 227

Electrómetro.

El que he preferido por mas sensible es el del R,
Abrahan Bennet, descrito muy por menor en el vo-
limen 77. de las Transacciones filosóficas , parte 1, pá-
gina 26. Puesto 4 comparacion con el del Sr. Caballo
en experiencias multiplicadas para determinar las al-
turas á que se hace percibir la electricidad de la at-
mósfera , he hallado mas pronto y sensible el primero,
sea observando por la proyeccion de una bala de fu-
sil atada á una cuerda, como practicó Mr. de Saussu-
re en los Alpes, ó bien por medio de la pandorga.

Tenté estas experiencias con la mira de rectificar
las observaciones barométricas; pero no pudiendo to-
car la electricidad atmosférica de un modo sensible 4
dicho electrómetro ni'al condensador de Caballo sino
á los setenta pies de altura, renuncié á la idea que me
propuse de presentar una serie seguida de vicisitudes
de electricidad natural, por lo embarazoso de haber
de recurrir tres veces al dia 4 la proyeccion de la ba-
la ó á la pandorga, y me contenté con observar los
estados de excitabilidad , partiendo solo de una frota-
cion única é igual de una barreta de lacre de cinco

pulgadas, presentada esta despues al capitel del elec-
trómetro. Las tablas expresan en líneas de pie. de Pa-
Yis la divergencia de los índices.

Se notará que no asigno los casos en que la rup-
tura de equilibrio es de electricidad positiva O negatr
va respecto de la tierra ó de la atmósfera. Efectiva-
mente no va anotado, porque las indicaciones del elec-
trómetro son muy dudosas mientras no reciba única-
mente la electricidad de la atmósfera en mas Ó menos,
ER cuyo primer caso. pcia CARE en. me-
| | E A

hb

A gus 00

228 ANALES

nos por la frotacion la barreta de lacre) si los índices
estan abiertos por electricidad positiva, al acercarse la
barreta amagan á cerrarse, y vice versa. Pero habien-
do algunos Fisicos objetado al mecanismo del elec-
trómetro de Abrahan Bennet la nulidad de poderse
Ó no afectar alguna cosa de la electricidad de la tier-
ra, aun quando está puesto simplemente sobre una
mesa, no me he determinado á decidir sin indicacio-
nes ciertas, y solo diré que en las experiencias que he
hecho con la pandorga, he hallado siempre la elec:
tricidad en mas por parte de la atmósfera ?.

EA A

1 Noticioso de los ensayos de los Sres. Lawol-

sier y La Place ( Memorias de la Academia de
Ciencias de Paris, año de 1781, pág. 292), t0-
cantes á la electricidad observada en las eferves”
cencias ocasionadas por la combinacion de los ácidos
witriólico y nitroso con la tierra caliza, y en la des:
composicion del agua por medio del primero de aque-
llos y- del hierro; procedi á ellos no tanto como diret-
tamente necesarios dá mi objeto, quanto por confron-
tar los hechos; porque de no verificarse en los mis-
mos términos , quedala á lo menos una prueba co
firmativa de que en los climas mas próximos 4
equinoccial son menos sensibles en tiempos serenos las
rupturas de equilibrio entre la electricidad de la
tierra y la de la atmósféra, como nota el Abate Bor
zter (Diccionario de Agricultura, artículo Electrt-
De la misma manera traté de comprobar las
observaciones de que muy por menor nos da raz0%
Dir. de Saussure, hechas por él mismo en vasos cae
dentes de diferentes materias , y que se hallan redutr
das a tablas en su Viage de los Alpes, t.2,P-227:

DE CIENCIAS NATURALES. 229

Higrómetro..

El que he usado es originariamente sobre los prin-
cipios mecánicos de invencion de Mr. Smeaton, que se

Por lo que mira 4 las primeras tentativas, com-
fieso que no me han correspondido en iguales términos
en varías y repetidas ocasiones. No puedo atributr-
lo ni á falta de materiales, ni de aparatos , ni de
electrómetros, ni dá humedad del parage en que he
operado, ni á falta de proporcion. Los mariales son
bien comunes en este país. Las piezas de mis apa-
ratos son executadas por los mejores instrumenta-
rios de Paris, y el electrómetro y condensador de
que me he servido. Uno y otro son los del Sr. Caballo:
el primero arreglado en un todo al de que se sirvió
Mr. de Saussure. El condensador se halla descripto
en el periódico intitulado Observations sur la Phi-
sique brc., por el Abate Rozier bre. tomo 34, P» 58»
Á mayor abundamiento me he valido, y sirvo actual-
mente del electrómetro del R. Abrahan Bennet, pu-
blicado en las Transacciones filosóficas en el parage
citado, que.es mucho mas sensible que el que sirvió á
Mer. de Saussure. Sin embargo, para poder obtener
signos de electricidad en las evaporaciones he. temi-
do que valerme de un hilo de coser holan de una
tercia de largo, suspenso de un alambre aislado 4
una pulgada de distancia de la bolita de un con-
ductor de laton de dos pies de largo y dos líneas
de grueso, montado horizontalmente sobre una colum-
na de cristal. La punta de dicho conductor toca 4
un vaso tambien aislado, y reci el rógeno

.

230 ANALES

halla descripto en las Transacciones filosóficas (vol.”
61, pág. 198 ), pero simplificado y mejorado por la
substitución del cabello que hizo Mr. de Saussure á la
cuerda de cáñamo que propuso su autor. La gradua-

A Y

esta especie de electrómetro tan sencillo como sensi-
ble, logré ver unas muy leves señales de electriciz
dad en el hilo, cuyas oscilaciones llegaban a lo mas
á cinco líneas, herizándose la pelusa por todas par-
tes. Con un procedimiento semejante los Sres. La Pla
ce y Lavoisier llegáron á extraer chispas. Lo mw
puedo atribuir á otra causa esta diferencia de ener-
gía tan notable, sino á la del clima, pues tengo my
observado que los electróforos que en Paris conser-
vaban la electricidad ocho y quince días, aquí en los
mas frios y secos de calmerios de norte apenas. la
conservan veinte y quatro horas. Por tanto no dan
dome Ingar los objetos de mi obligacion á tantear las
experiencias de las proyecciones del agua en crisoles
de las varias materias ya mencionadas, determiné
servirme del pandero ó pandorga para observat
las vicisitudes de la electricidad atmosférica. >
Por sumedio he observado que sien los Alpes
se hace raras veces sensible á la altura de cinto
ó seis pies, como-nos dice Mr. de Saussure , por tt
sultado de sus operaciones con el elestrómetro ar-
mado; yono la he podido apercibir en muchas y di
gentes tentativas, que he repetido en el. campo y *?
sitios elevados. Dice tambien que por lo comun no la
ha percibido hasta la altura de cincuenta pies. Lo
aquí no lo he conseguido sino es muy rara vez á 56
senta sobre mi terrado 6 azotea, y sí por lo comu
á los setenta 5 con la circunstancia que quando á es”
ta altura llega á dar dos líneas de. divergencia «%

DE CIENCIAS NATURALES. 231

cion.de este instrumento corre desde o hasta 100; y
vistas las dificultades que han ocurrido á algunos sa-
bios sobre arreglarlo exáctamente por el maximum ó
el minimum (Véanse Observationes sur la Phisique
tc. par P Abbe Rozier éc. años 87 y SS. ), lo está
sobre el promedio precedidas de novecientas 4 mil
observaciones por todo.el año anterior de 1801. Por
tanto resulta que las indicaciones del go para arriba

los índices , sigue dándolas hasta los ciento y cin-

Cuenta pies, y de allí aumenta hasta los doscientos y
noventa ; pero menos que quando dá los setenta no lle-
ga ádos. En este caso suele ser vice versa , como se

_Puede observar en la pequeña tabla que sigue, y com:
Prehende los dias.16, 17, 19 y 23 de Marzo de
1801. En las primeras se hacian bien sensibles y
Punzantes las chispas, en las demas solo se perciba
la electricidad por la divergencia de los índices.

Marzo de 1801.

E E > Pies de altura, 291 189 168 156 144 132 120 108 A
. si | 12 13-18 10 _ AR Pl

Sn 19 Poivergencia en 10. DS A, E A e: io E
s ; Ze. CEE e: Tal UA a O

Debo advertir que estas alturas son alturas
medias , por no ser posible darlas fizas, tanto por-
que la recta tirada de punto á punto de suspension de
la cuerda de la pandorga cierra. ó abre mas el ángu-
lo con el horizoute, segun el mismo del viento, como

Porque se. dilata ó acorta.segun el mismo impulso
aumenta 6 disminuye, y por consiguiente la rectife
*sacion de la curva que.

forma la cuerda, que tebr?
camente es una de las que llamamos cadencias, se

e

mo

232 ANALES

son en quanto es dable del medium al maximum de
humedad del ambiente, y vice versa hácia el de 'se-
quedad *. |

Termómetros.
Uno y otros han sido observados por diez y ocho

meses de igual marcha. El uno es anexo al higróme-
tro, y el otro de los executados exprofeso para el ser-

hace imposible por no haber dato fixo sobre que cal-
cular. Pero como los índices abren mas ó menos á
igual número de varas de cuerda segun se eleva 6
deprime la pandorga, estan tomadas las divergen-
clas medias correspondientes á las alturas medias,
que es lo que cabe en práctica. 2
Otras muchas experiencias he repetido en el mis-
mo mes de Marzo y en el de Mayo del mismo año, J-
por los mismos medios, que por no conducir á dar mayo.
res luces sobre la materia, y ser únicamente confirma-
tivas de las que expongo, me ha parecido suprimir.

1 [abiendo comparado por espacio de quatro
meses la marcha del higrómetro de que uso con La de
otro igual que sirve en el Real Observatorio, solo
había corrido este 13 grado mas que aquel de seque
dad á humedad. Diferencia que atendidas las loca-
lidades no es de extrañar por la mayor exposicion
en que aquel edificio se halla á las alteraciones de
la atmósfera. Menos puedo creer por las experien
cías de dos años con uno y otro higrómetro que dichos -
_1Nstrumentos puedan correr toda la graduacion que.
pretende Mr. de Saussure. En la niebla mas densa 100
suben de 68 grados, ni durante el leste mas seco

bazan de 36. >"

DE CIENCIAS NATURALES. 233

vició de los calorímetros, y exámen de temperatura
en los baños de arena, de maría y estufas en las.ope-
raciones mas prolixas de la Química. Su graduacion
es de Reaumur. Pero debo advertir que las indicacio»
nes del termómetro de afuera son las que correspon=
den al temperamento natural del ayre, preservado el
Instrumento de las impresiones del sol y de la cor-
riente del viento , aunque en parage libre. :

Endiómetro.

De quinientas á seiscientas experiencias he debis
do cóncluir las mulidades de todo otro método que
el de Scheel para aproximarse en lo posible al justo
exámen de la cantidad de ayre oxigeno contenida en
una masa determinada del atmosférico. El expediente
del gas nitroso tiene los inconvenientes harto conoci-
dos de la dificultad de obtenerlo siempre de ignal ca-
lidad; la de no excederse en las cantidades que se in-
troducen en el éudiómetro, sobresarurando la masa de
ayre contenida en él. Ló he conocido así repetidas ve-
ces quando despues de cesar la deflagracion, y pasas
mas de treinta horas, se da entrada al ayre exterior,
Pues se observa deflagrar de nuevo, que no se obser-
Varia si no hubiera habido exceso de gas nitroso. No
es menos la del sumo cuidado que se 'necesita en €
Manejo para no calentar el tubo con el contacto de la

0 ES E

En los ensayos por medio del gas fosfórico he ha-
llado bbco REP EARCóÓs iguales lidades En el ex-
Pediente propuesto por Mr. Seguin observo que e"
ducido el fósforo desde el principio á un espacio muy
Corto, se incendia dificilmente, sea con la lente, se2.

Son el ascua á soplo; y por prontitud que haya en el

234 ANALES

manejo, es muy dificultoso mantenerlo: en ignicion el
tiempo que se necesita para introducir nuevas por:
ciones de ayre. Siendo: muchas estas, hay mas. riesgo
de inexáctitud :en la:suma total, No es despreciable la
consideracion de haber de operar con vasos, reducidos
y en el aparato de mercurio, en que es. preciso manes
jarse al tiento, por no verse lo que se executa baxo la
superficie. .. Fr Ez Ol
El eudiómetro de Reboul es muy sencillo; pero
con el inconyeniente de lo reducido, y mas expuesto
á saltar que el anterior por la dilatacion del ayre 1n-
evitable al incendiarse el fósforo. TT
Aunque he repetido mas de doscientas experien:
cias: por la combustion del fósforo en.un aparato de
mi invencion , que:sirve igualmente al mercurio y.
agua, y en quanto es dable de un manejo cómodo y.
fácil, lo que he concluido es confirmarme en la obser:
vacion de Mr. Lavoisier, es decir, que el fósforo 10
absorbe arriba de la quinta parte (yo he notado, al-
guna vez que llega á 0,23). La razon que da es qué
verificándose toda la absorbencia 4 expensas del gas
oxigeno contenido en el ayre atmosférico que se va?
ensayar, viene á llegar á ser tanta la proporción *”
gas azoe al fin de la operacion, que no dexa q
á la combustion. -Omito en honor de la brevedad otrá5
observaciones que me confirman en la inexáctitud de
este expediente. o e
Por tanto, mi eudiómetro es un tubo montado €1
un todo como el de Fontana, con sus divisiones Y es
caleta corrediza subdivisoria por centésimas , €n qué
como en el aparato de Scheel, queda introducido el va
sito ó cubillo que contiene el súlfure de hierro. 42
12 dracma de este se pueden ensayar, por lo que *-

- experimentado, hasta 220 pulgadas cúbicas de di

' DE CIENCIAS NATURALES. 235

de ayre atmosférico, y es el mejor medio que he ha-
lado, y que como tal adopta Mr. Bertholer en las
Memorias de la Academia (año de 1785, pág. 337).
En las tablas he supuesto la:masa de ayre ensayada
dividida en-diez mil partes, para aproximarme en lo
posible 4 los valores reales de los resultados. |
+ Para;evitar trabajo y tiempo en las correcciones de
presion y temperamento he recurrido al expediente fá-
cil y sencillo de introducir el tubo.de ensayo en el baño
hasta igualar las dos superficies del agua, é igualmente
observar-»el residuo en los mismos grados de tempera-
mento en que-he introducido las cantidades de ayre*,

PAS Udémetro. e

El udómétro que he usado se halla descrito en el

1 - No puedo menos de notar que desde el día 3
de Setiembre de 1800 inclusive sirvió en mi eudió-
metro un mismo súlfure de hierro, que pesado antes
seco, y lo mismo despues de haber absorbido 38 y

= pulgadas cúbicas de oxígeno (que fuéron la suma

del deficit de 12 cabidas de á 15% idem de ayre at- *
mosférico—= 16 25), se halló aumentado en peso de 37
granos. El temperamento medio —= 20; La presion

idem= 28.0,8. Hecha la correccion por la fórmula de
Mr, Lavoisier, las 58 pulgadas y quedan redu-

cidas á 36 con 22. Segun él mismo el peso de la pul-
245 E,

¿ada cúbica del gas oxígeno es de 0,5 0694 de eS:
to. Resulta, hecha la comparación, una diferencia
de peso que asciende dá 0,49 337, que es sumanent .
notable, A e ds

236 ANALES

periódico citado de Observaciones sobre la Física-Quí
mica é Historia Natural, colectadas por el Abate Ro-
zier y Mr. de la Metherie,.en el año de 1776, p. 43.
Se reduce á una pirámide inversa cuya base mayor
tiene 120 pulgadas de area, y en la cúspide: tiene un
tubo que entra en la boca de una garrafa de cristal
que recibe el agua que coge la base: de la pirámide,
ue hace el oficio de un embudo, sostenida sobre un
pie sólido. Expuesto el dicho aparato en medio de un
rerrado ó azotea , en donde no recibe otra agua que la
que comprehende el expresado espacio , es.claro que
con una medida de 12 pulgadas cúbicas y una de o,I
de esta para los quebrados, que son las que sirven, se.
tiene con suma prontitud reducidas á centésimos
altura de pulgada las cantidades de la lluvia, que es
como van expresadas en las tablas. E

5

o.

DE CIENCIAS NATURALES, 246

Descubrimiento hecho por el Señor Eusebio Valli,
Profesor de Quimica , y primer Médico del Hospital
ae Mantua. E E

E; Señor Eusebio Valli, conocido ya y recomenda-
do por varias producciones suyas literarias, acaba de
publicar un descubrimiento, que con el tiempo pue-
de ser muy útil, especialmente en Medicina. Consiste
en haber encontrado el modo de oxidar la tintura de
agalla, de china, de axenjos, y lo que es mas impor-
tante el xugo gástrico y el caldo , observando siempre
la qualidad antiséptica que les comunica el oxigeno
al combinarse con dichas substancias. Estas , y especial:
mente el caldo , que, como todos saben, se corrompe
con facilidad, se vuelven incorruptibles, ó á lo menos
permanecen tales durante muchos meses. El mismo Se-
ñor Valli ha conservado por espacio de seis meses el
caldo oxidado sin haberse corrompido , no obstante de
haberlo expuesto muchas horas 4 los rayos del sol,
Metió tambien en el caldo oxidado un pedacito de
carne, cuyo olor indicaba hallarse ya en el primer
grado de la descomposicion pútrida; y notó que la
perdió enteramente al cabo de dos días, y que des-
pues se maceró reduciéndose en parte á filamentos, sin
Causar el menor daño al caldo. | =
Lejos de hacer misterio de su descubrimiento el
Señor Valli, lo acaba de publicar en una carta escrita
al Señor Moscati, donde dice que para oxidar dichas
substancias las ha hecho obrar sobre algun óxide meta:
lico, prefiriendo el roxo de mercurio, al qual le quitan
Porción de oxigeno, resultando de aqui alteración en
No sé si se puede decir con el autor que los he-
chos anunciados en dicha carta no concuerdan con la

246 ANALES

doctrina de los Químicos sobre la putrefaccion de los
cuerpos ; porque se sabe mucho tiempo hace, desde
que se divulgó la teoría de Lavoisier, que muchas
substancias adquieren la incorrmptibilidad en el mo-
mento en que el oxigeno se fixa y se combina con
ellas. Así sucede al mucilago, incapaz de alterarse ul-
teriormente aun reducido a fécula, la qual miran to-
dos como á óxido vegetal. Con todo, no se puede du-
dar que este descubrimiento hace honor al Señor Vas
1i; porque aplicado con discernimiento al arte de cu»
rar, puede suministrar nuevos auxilios contra las en-
fermedades rebeldes , como lo ha experimentado ya el
Doctor Solferini, que ha curado en poco tiempo una
úlcera crónica y rebelde, que tenia un sugeto de cant
avanzada y de poca salud, sirviéndose para ello de
la tintura aquosa de agalla oxidada por este nuevo
método. a
Es de desear que se compruebe con nuevos expe-
rimentos, si es que el caldo oxidado de este modo ad-
quiere alguna qualidad nociva á la salud; porque 19
adquiriéndola, puede salir el descubrimiento de los la-
boratorios químicos y boticas para pasar á las cocinas,
y podrán tal vez los marinos hacer provision de caldo,
como lo practican respécto del agua, y hacer sopa Col
el caldo oxidado, Ea |

Memoria sobre el desprendimiento del calórico, € on-
siderado como fenómeno geogmóstico, por F. A. Hunr
bolt *, traducida del aleman por D. C. Herrgen-

Acque en nuestros tiempos, y despues que se cul-
tiva científicamente la ciencia mineralógica se hay?

E 1 Anales del Baron de Moll , tom. 3, pg. 1, edicion de 17 sE:

pa pot

DE CIENCIAS NATURALES. 247

separado la Geognosia de la Orictognosia , Ó conoci-
miento de los fósiles simples , y se haya reducido por
lo mismo aquella 4 mas estrechos límites; abraza sin
embargo dos objetos tan heterogéneos por su natura-
léza, como susceptibles de un grado muy diferente
de evidencia. Las qiiestiones: ¿quál es la constitucion
actual del globo terrestre? ¿de qué modo se hallan
esparcidas las rocas que forman las montañas? ¿4 qué

altura llegan en las diversas zonas? ¿quáles son las le-

yes de su posicion y: estratificacion? ¿quáles entre
ellas contienen restos de cuerpos órganicos? ¿indican

- estos cuerpos la destruccion de una creacion vegetal

y animal, ó se hallan sus análogos vivientes todavía
en paises remotos? Todas estas qiiestiones tan impor-
tantes tienen por objeto €l estado actual é instantá-
neo de las cosas, y su exámen corresponde á la: des-
cripcion general de la naturaleza, que comprehende
la creacion inanimada y las relaciones de las plantas y
de los animales.

A otra clase de objetos corresponden las qiiestio-.

nes siguientes: ¿de qué” modo ha adquirido el glo-
bo terrestre su figura actual? ¿quándo se endureció.
ron las montañas? ¿sus materias primitivas se halláron
disueltas formando líquidos, ó se halláron solamente
en mezcla mecánica con el líquido? ¿quál fue la in-
fluencia del fuego sobre las separaciones y precipita
dos, y sobre las masas ya endurecidas? ¿los lagos se
formáron por la caida de los fondos, Ó excavaron las
olas enfurecidas cavidades enormes quando se preci
Pitáron? Estas últimas qiiestiones son históricas. Per-
tenecen al estado antiguo de las cosas, y su respuesta
corresponde á la historia natural. Son tan diversas
de las primeras , como heterogéneas las indagaciones
sobre la translacion de una planta del Cáucaso á la

,

248 ANALES:

parte occidental de Europa, y sobre la profundidad
en que vegeta actualmente.

Si atendemos á la multitud de obras geognósticas
que hoy tenemos, observarémos que no solamente se
han mezclado ambos objetos de la historia natural, y
de la descripcion de la naturaleza, sino que tambien
se ha cultivado una en perjuicio de la otra. El hom-
bre desde los tiempos mas remotos se ha ocupado
mas en pensar sobre el orígen y formacion de las co-
sas, que en exáminar con exáctitud sus E ac-
tuales. De aquí nuestra pobreza en observaciones sóli-
das sobre la estratificacion y posicion de las montañas;
sobre su identidad en paises remotos, y sobre sus
afinidades geognósticas : de aquí la multitud de hipó-
tesis cosmogénicas y de explicaciones sobre los fenó-
menos que existen únicamente en la imaginacion de
los observadores, como la famosa concha en el granito.

La ciencia que se ocupa en las relaciones actuales
de las montañas de muestro globo terrestre sólido , €
en el dia empirica, y susceptible de un grado muy
considerable de evidencia. »» ¿Qué es basalto y amig
s» dáloides? ¿en las montañas altas se hallan sobre"
»> puestas estas substancias inmediatamente al gneiss,
»» granito , Ó pórfido?. ¿se observa en su estratifica-
» cion alguna semejanza con la de las montañas se”
»» cundarias? ¿quáles son sus relaciones con la pizarTá
»» porfirina , con ciertas formaciones del carbon de
>» piedra y con las camadas arcillosas? ¿las separt-
»» ciones prismáticas del basalto se parecen mas 4 los
»» pórfidos primitivos que á las lavas?” Ninguna de
estas qiiestiones debió. jamas haber tormado el obje-
to de una disputa geognostica ; porque por medio

de observaciones tranquilas y continuadas se pueden
“resolver todas con tanta precision , como Ja formacion

Dias, Horas.

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8H n.. O. flOXO.eoco.ióocoiaiuscinovo esvvsos - despejado
83 m.- NE. calmoSO...soosrvesmisirio COlageria...omos 2
3 lusros O. CalmosO...sodorcocienses ros Celagería... co 14 mota
8H n.. Calma de Noccoccconiccnrnooranios * -dapejadós ale
83 m. Calmoso de NE.......oomo=....» despejado ebecasocóca
9 Eos NO. ÍTesCO...odicoooposenneneentaco DESpejado..corsivvriicót
8 n.. NO. fresCO..coicimermsoreañs 181 «quál Celages..cmmiccticve me

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83 m. N. pan. fresco.., buen ticMpOrrsmrcririóós eno
En N. ÍTesCO. ao.ióioclo»oos ue] buen tieMpOwwses

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DE CIENCIAS NATURALES. ' 249

igual ó desigual de: dos animales muy diversos. Pero'
esta precision y exáctitud desaparece en .el momento
en que á estas qiiestiones se mezclan problemas histo»
FICOS3 porque entonces ya no. se pregunta en qué:se
parecen los basaltos del Rhin:4 la lava del Vesuvioy
“sino si es homogéneo el orígen del basalto y de la lava.:
Si deben:los basaltos su aspecto térreo 4 la descompo-
sicion, y :si-se enfriáron:dentro del már, ó se hallárom:
en lo interior de un yolcan. En este casosse abre“á la
fantasia un vasto campo «para: opiniones,,:en- que los:
amigos de la: controversia se fingen enemigos nuevos,»
quando creen haber vencido ya á los verdaderos. Sez
mejante mezcla de: problemas heterogéneos ha infuis
o poderosamente en muchas controversias geognóstis
Cas, y la ciencia se enriqueció com. muchas opintones,
Pero con pocos hechos... :> d icq Al us or dd
..Sies en perjuicio dela Geognosia querer explicar:

s grandiosossmonumentos del mundo: primitivo; an->
tes de haber descifrado una sola letra de,su escritura:
sublime, no. es menos perniciosa la libertad con que:
se fingen hipótesis sobre la formacion. de las montañas!
antes.de haber estudiado sólidamente su:enlace actual.
Si se. quiere suponer que en los tiempos.caóticos obras

'n fuerzas cuya:existencia actual ignoramos, debe=,

,

y

mos renunciar al mismo tiempo áctodas las conside»

raciones cosmogénicas. Es cierto que no¡se puede ne-

gar la posibilidad de haber existido antiguamente ma»:

terias libres y«que en: el dia se hallan combinadas, y'
Por consiguiente, ya:¡no: pueden. obras; como. fierzas.:
Es posible que estas materias hayan modificado. el jue»

80 de las afinidades,compuestás «de: tal.mado, que xe”..

sultasen mezclas que- el arte no. puede, imitar. ¡Pero,
Posibilidades cuyo. número:puede aumentarse-4 lo in>
ito, no demuestran contra raciocipios- fisicos, Mien=
TOMO VI. ed :

250 ANALES

tras nose decida si las mismas fuerzas de atraccion y
de repulsion, que vemos obrar en el dia en el univer=
so, obráron ó no en el mundo primitivo , no debemos
erearnos materias nuevas , cuyo empleo sin duda al-
guna es tan cómodo como las causas hiperfisicas, Un
fuego que hace: entrar en fusion mezclas de tierras
apenas fusibles , y que al mismo tiempo (como en la
pizarra porfirina) conserva sin la mas leve alteración
las impresiones de plantas tiernas, la idea de un fuego
semejante nos lleva á paises desconocidos. Mas vale
confesarnos ignorantes al ver fenómenos cuya explica-
cion excede muestras fuerzas , que explicar causas que
nose hallan en el círculo de nuestros conocimientos
empíricos. 200200 : sis rzótpb
«++ »Pero si en las indagaciones cosmogénicas (por con-
siguiente en la parte histórica de la Geognosia) llegas.
mos á admitir una hipótesis fortificada por la analogía
de efectos que aun en el dia se pueden observar en la
naturaleza , entonces adquiere nueva fuerza toda da
serie de otras causas íntimamente enlazada con” aque-
lla. Quanto menos seguro es el camino escogido:, com
tanta mayor precaucion:se debe formar la: serie -suce-
cesiva de las conclusiones. Las fantasías cosmogénicas,
como las del inmortal Franklín,+no solamente SON
susceptibles del aparato estético , “sino también ins2
truyen y proporcionan muevas luces; pero en quan"
to á su naturaleza no entran en el territorio. de la
Geognosia. Es ridículo fingir excavaciones en: lo inte-
rior del globo terrestre, y Menarlas: con fluidos elásti-
cos , puesto que las observaciones del péndulo po!
Maskeline demuestran -lo contrario. Las fantasías en-
gañan, y son peligrosas quando se presentan cómo he-
chos, y se revisten del trage serio de indagaciones cien:
tíficas , como por desgracia ha sucedido rantas Veces

¿

Má >

DE CIENCIAS NATURALES. 251

Estas ideas. preliminares, me han parecido necesa-
rias para fixar el punto de vista de donde se deben
juzgar las, proposiciones siguientes, que contienen un
ensayo débil de aplicar á la Geognosia los principios
de la Fisica moderna. Su objeto no es formar una hi-
pótesis mueva, sino probar.que para no ser.inconse-
giientes, jamas,debemos considerar aislado efecto al-
guno, y que toda, materia. con todas las fuerzas inhe-
rentes puede considerarse activa. Ni debo ni me atre-
vo á decidir si este método nos guiará 4, resultados
útiles, j 1 Y Pe 42 palo: Eieñi biie É
¿Todas las hipótesis geognósticas convienen en que
la parte sólida, de muestra, tierra se halló en. cierto
tiempo en estado de fluidez, Los monumentos mas in-
contrastables del mundo primitivo confirman este gran-
de é importante hecho, Menos fácil es determinar si
este estado fue el de un fluido elástico ó.el:de un lí-

materias disueltas se separáron despues. de sus di-

solventes. . e] ' id dd 7 ¡idiaoñ ñ
Es s2

252 ANALES

¿Quál pues fue la causa del primer precipitado ó
de la primera separacion, y quál fue la de la siguien-
te, de cuyo origen vemos caracterizada Já época por
la posicion? La respuesta á esta pregunta , en quanto
corresponde 4 la primera formacion ó creacion de las
cosas, se halla fuera de los limites de los conocimien-
tos humanos. Nuestra cosmogenia no debe .empezar
por la nada: supone la existencia de todas las mate-
rias actualmente esparcidas-en el universo, y se ocupa
solamente de los diversos estados por donde: ha pasa-
do esta materia hasta recibir su forma y mezcla actual.
Todo lo qie sé halla fuera de estos límites, peftenece.
á las pretensiones de la filosofía humana..!:*

Si suponemos pues -( y esto se ha hecho: e todas
las obras geognósticas publicadas hasta ahora) la exis-
tencia de un primer precipitado, de- una separacion
de la fluidez caotica, hallarémos en este Mismo pri?
mer efecto la causa de todos los posteriores: Al pa
sar el agua al hielo, al endurecerse el yeso , al cris-

-talizarse la 'sal comun se “excita calor. Siempre qué
una materia pasa del estado fluido (sea: fuido elás*
tico ó líquido) á un estado sólido , se desprende car
lórico. Este hecho con que se hallan en relacion los
fenómenos mías importantes de la: atmosfera y de lo
interior de los cuerpos animados , queda firmie y só-
lido de qualquier modo que concibamos'la causa d
calor, ya' sea icon los antitlogisticos atomisticos comó
vna materia expansiva que penetra los poros de otrás
inuterias primitivas, ya: sea dinámicamente como mo-
disicacion de las fuerzas primitivas de la atraccion Y
repuision. Copa Hp 3h (MOlGidOy de 5L El 1) 19 214

Si sube sensiblemente el - termoscopio. gúando se
forman solo algunas lineas cúbicas de hielo; si se Ca-
lientan notablemente las capas vecinas de aguá al se-

E <=

DE CIENCIAS NATURALES. 253

pararse cristales. salinos pequeños: ¿quan subido será
el temperamento, y. quan enorme será el calor que
debe resultar quando se precipitan masas enormes de
materias terrestres y camadas inmensas de montañas?
No solamente la forma de los fósiles sencillos de que
se halla compuesta la, mayor. parte de las rocas primi-
tivas, demuestra orígen cristalino : tambien la vista de
montañas. enteras prueba que deben su figura primi-
tiva, ya muy alterada en el dia, á unas fuerzas atrac-
tivas que obraban hácia un punto y desde un punto '
comun; que presentan en: cierto modo grupos enormes
de cristales depositados al rededor de un nucleo. La
pirámide antigua colosal del Dru en la Saboya (mira:
da desde el mar Glacial) y la pared de la parte del
Sur dela Montaña blanca hácia Courmayeux, presen-
tan relaciones hácia un punto: del mismo modo que lo
interior de una colina muy moderna de basalto pris-
mático y de pizarra porfirina. Estas formaciones Cris-
talinas demuestran que los precipitados á quienes de-
be el globo terrestre sólido su figura actual , se suce-
diéron repentinamente, y que no se hizo el paso del
estado fluido al sólido con lentitud y. en masas infini-
tamente pequeñas, como guando se precipita la plata
del ácido nítrico. e >. 2em

Así pues precipitados en general, y sobre todo
precipitados de. masas grandes de montañas, NO pue-
den concebirse sin desprendimiento de calor. Este ca-
lor pasó á las demas partes de la disolucion,.y causo
en ella evaporación, diminucion del menstruo y (co-
mo resultado inmediato de la diminucion ) precipita-
dos nuevos. La formacion pues de la primera capa es
la causa de la formacion de la siguiente, No necesita-
mos hipótesis muevas, ni la aproximacion de nD.co-
- meta para explicar la gran diminucion del aguas pot-

254 : ANALES

que el endurecérse una masa de montaña y'la'exís-
tencia de la evaporacion son ideas inseparables. |
Quanto' mayor era la masa endurecida ó la preci-
pitada, tanto más repentinamente debia sucederla un
precipitado nuevo. Quanto mayor era el número de
los precipitados anteriores, tanto mas calienté debia
ser en general el resto del menstruo. Digo en gene-
“ral, pues 'no solamente es comprehensible, sino tam-
bien muy probable que en-casos particulares aun
én un temperamento elevado se equilibrasen las fuer-
zas atractivas químicas de las capas petrosas nueva-
mente formadas de tal manera que la formacion ó se-
paracion se hizo con mucha lentitud, y que en este
intermedio se enfriaba de nuevo la disolucion, Muchos
fenómenos geognósticos parecen demostrar estas épo-
cas intermedias. En las montañas primitivas que pre-
cipitadas mas temprano , se formáron en un medio
mas frio, se percibe una disposicion cristalina mas
tranquila; pero en las secundarias de orígen posterior,
y en cuya formacion tenia el medio ya un tempera-
mento mas elevado, se percibe un aspecto mas térreo,
como resultado de un acarreo mecánico. Al tiempo de
endurecerse las últimas se halló el menstruo ya dema-
siado caliente. Era demasiado grande el número de las
fuerzas atractorias que obraban en un mismo tiempo,
para que las materias primitivas homogéneas se hu-
bierán podido separar con sosiego. Con todo eso ve-
mos, aunque pocas veces, en medio de la serié de
montañas modernas, capas de disposicion cristalina,
roca caliza gramujiento-folicular, yeso ó piedra he-
dionda en la'róca caliza compacta del monte ¿Jura. A
la formacion de estos parece haber precedido aquel
reposo , aquel enfriamiento de que hemos hablado.
-. Si observamos en el desprendimiento del calórico

DE CIENCIAS NATURALES. 255

una causa de la diversa mezcla de las montañas primi-
tivas y secundarias, debió haber sido mucho mas acti-
va en la porosidad primitiva de los minerales. Esta
porosidad primitiva no debe confundirse: con la secun-
daria; porque esta última, ya la consideremos como re-
sultado de la descomposicion de fósiles sembrados en
la masa, ó ya como efectos del fuego, es mucho mas
moderna que la época de su formacion misma. La pri-
mera es coetánea 4 la época de la formacion, y debe
su existencia á las mismas fuerzas químicas y mecáni-
cas que obraban al tiempo de endurecerse las monta-
ñas. Si suponemos precipitados calientes y producti-
vos de un menstruo comun caotico , debe haberse
formado (sobre todo si el temperamento fue ya muy
elevado) una masa muy considerable de vapores elás-
ticos. El menstruo mismo entró pues en una especie
de ebullicion, cuyas señales obsérvamos tanto en la for-
ma y direccion de las capas de las rocas, como en su
grosor. Siempre quese precipitan masas térreas se es-
capan vapores; la masa, todavía blanda, se hincha; se
forman ya celdas y agujeros pequeños, ya grandes es-
pacios , que llamamos cuevas. Muchas leguas quadra-
das en Alemania estan enbiertas de arenisca y de roca
caliza, agujerétados en forma de escorias como lavas.
En la arenisca de cimento calizo pudo haber obra-
do tal vez tambien el ácido carbónico que se escapa-
ba, bien que este efecto es local. La formacion mas
porosa (que es la prueba mas fuerte á favor de la re-
ferida hipótesis), y que cubre con tanta abundancia el
globo terrestre, la moderna formacion del trapp , BO
contiene apenas un solo fósil combinado con el ácido
carbónico. La ¡masa principal ampollosa, celular, no
vitrificada como se cree, sino muy térrea de tantos

basaltos,y amigdaloides , parece haber sido formada

256 ELA ANALES

en un menstruo caliente y agitado por el calor. Por
lo que á mi toca creo ver efectos de vapores elasti-
cos, donde:otros geognostas perciben señales de un
fuego fundidor y vitrificador. : i |
Estas consideraciones hipotéticas sobre el despren=
dimiento del calórico, no suponen de antemano la
existencia de un medio líquido en gotas; el despren-
- dimiento debió: tener lugar aun quando este medio se
hallase en su principio en estado elástico gasoso.
-» En todo caso es cierto que el endurecerse las ma-
sas de las montañas, ha tenido un influxo muy pode-
roso sobre la formacion de la. atmósfera. Las materias
orgánicas sepultadas en montañas secundarias , de-
“muestran la existencia de un liquido de agua en que
-se hiciéron los precipitados, y. la analogía que se ob-
serva entre las capas petrosas de Jas. montañas secun-
darias y primitivas hace muy probable lo: mismo para
las: últimas. Mientras que el' medio:adquiria sucesiva-
mente un temperamento mas elevado; mientras que
las materias primitivas que se separaban exercian Sus
fuerzas atractorias unas contra otras y contra/el me-
dio, se descompuso una parte del mismo medio. Con
Jos vapores que subian se levantáron materias aeri-
Jormes, y la atmósfera logró una mezcla nueva y c4-
pas nuevas. Este incremento sucesivo, nada menos
que igual entodo el globó terrestre, modificaba por
:otra parte la facilidad de la.evaporacion. Si el medio
se hallaba comprimido por:capas mas altas y mas der
sas, adquiría, segun las leyes de la Física, un. tem:
peramento mas elevado, La mudanza del disolvente
fue mas espaciosa; los precipitados se formáron mas
lentamente, y así. se halla en estas proporciones de |
atmósfera un. nuevo fundamento para ver que la for-
macion de las capas petrosas no se ha hecho siemps*

DA

A

A o e a A A a E

DE CIENCIAS "NATURALES. 257

con una velocidad acelerada, y porque alternan for-
maciones mas y menos puras en quanto á la cristali-
zacion y-masas cristalinas con térreas, 54
:1:Con-las materias gaseosas que se levantáron pasó
finalmente tambien una grande masa de calórico 4. la
atmósfera nueva. El medio liquido calentado por las
capas petrosas que se iban endureciendo, comunicó su
temperamento alto:4 las capas vecinas aereas: Aqui lle-
gamos á ciertas relaciones en que buscó el calor pri-
mitivo ó fundamental de muestro globo terrestre, Y

- que es independiente de la posicion de un planeta con

el sol. Estos fenómenos :observados con generalidad.
demuestran con evidencia qne hubo épocas en el mun-

do primitivo en que la creacion de animales y plantas
de la zona torrida se extendia tambien sobre la. zona
templada y fria. Helechos y otros vegetales de la par-
te del Sur de América, leones, elefantes y rinoceron-
tes-se hallan en esqueletos y en parages cuya natura:
leza prueba que todos estos productos orgánicos no
han sido acarreados, sino sepultados en sus yerdade-
ras habitaciones. Para explicar este gran fenómeno. se
suponia ya una flexibilidad mas considerable en la or-
ganizacion, y una capacidad de aguantar el frio en los
animales del Sur; ya:el que iban á perderse en mana-
das hácia aquellos paises donde al entrar halláron la
Muerte; ya se buscaban astros abrasadores, Y final-
mente dislocáron la tierra de su sitio. A esta última
idea atrevida intentáron dar cierta probabilidad por
medio de las observaciones astronómicas sobre la obli-
qiiidad alterada de la elíptica desde tiempo de Py-
theas. Como ha disminuido desde Eratostenes hasta.
Cassini el ángulo de siete minutos, se creia posible
que antes de muchos millares de años los radios sola-
res habian caido sobre la zona fria, del mismo modo

4 Lo CANALES

A

que sobre los paises de las palmas. Pero los analíticos
mas profundos de nuestro siglo, La Grange y La
Plate, han calculado que las mudanzas de aquella
obligiiidad de la elíptica (como resultado de la ¡gra-
vitacion compuesta de los planetas ) observa un ciclo
cuyos límites no. pasan nunca de 1? 21'. Mas el Señor
Bode ha demostrado muy profundamente, que aun
quando el equador se hubiese hallado perpendicular á
la elíptica, semejante posicion del exe terrestre hubie-
ra sido muy perjudicial 4 la vegetacion en lugar de
favorecerla. Y si nos acordamos del desprendimiento.
del calórico con que se halla precisamente acompaña-
do el endurecimiento de las masas de montañas, que-
dan inútiles aquellas suposiciones hipotéticas. Donde
de repente se separó una cantidad considerable de
materias solidas, se aumentó el temperamento de
capas aereas vecinas, tanto baxo el 7o” de latitud,
como baxo el 20% podia formarse un clima de palmas.
Favorecidas por este aumento de calor , mostráronen
breve las fuerzas plásticas de la naturaleza su energll
benéfica. Animales y plantas del Sur se formáron con
lozanía, y se hubieran perpetuado con iguales fuerzas
si la elevacion del temperamento no hubiera sido de
tan corta duracion. La altura de las capas aereas y $U
calor llegáron sucesivamente al equilibrio deseado, que
no habian podido conseguir hasta entonces. Solo en UN
pequeño espacio favoreció para siempre la situacion
alta del sol el desarrollo repentino de las fuerzas 0l-
gánicas; pero hácia los polos se acortó la vida al en
friarse la atmósfera.

DE CIENCIAS 'NATURALES. 259

Clasificacion de todas las rocas, conforme á la época
sucesiva de suformacion, por A. G. Werner *.

k

Í CLASE PRIMERA.

Rocas primitivas.

Granito,
Gneiss,
Granitino,
Pizarra arcillosa, e
Pórfido, LAT A
Sienito, ]
Serpentina,
Cal primitiva,
| ps córnea comun,
Trapp pri- | Blenda córnea pizarrosa,
Mitivo, $ Roca verde primitiva,
(Roca verde pizarrosa,
Quarzo,
Roca topaciana.

CLASE SEGUNDA.
Rocas de transicion.

Cal de transicion,

Wacka gris.
Trapp de yAmigdaloides de transicion,
transicion ATrapp globuloso.

1 Esta tabla' se halla en el Tratado elemental de Mineralogía
del C. Brochant, tomo II, pág. 61, y se puede substituir la
Que he publicado en mi Descripcion geogmóstica de las rocas,
Por ser mas moderna, y auténticamente la de Werner. Christiano

Zen. í :

260 ANALES:0000 20.
CLASE TERCERA. .
Rocas secundarias...

a ON
Cal compacta, -
A A =
Yeso, ?
Sal comun, pn
Carbon mineral, BA
Hierro arcilloso,
"Basalto, | 16
Wacka, sa
Toba basáltica, E
Amigdaloides secundaria, -
Pizarra porfirina, ¡8
Roca gris *;> US 3
¡Roca verde secundaria. AA

Trapp se-
cundario.

A

CLASE 'QUARTA.

Rocas de acarreo,

Arena,
Arcilla,
Tobá >: e a

CLASE QUINTA. >

Rocas volcánicas en general. *
a. Rocas volcánicas.

Lavas y otras materias fundidas. o

EN

E Esa rc pino e do confundir con. 0 ss me
li iferum Bornii. H.

4

DE CIENCIAS NATURALES. 261

«> Erupciones lodosas; cenizas y tobas. :
5. Rocas echadas por Jos volcanes,:

y ¡Rocas pseudo volcánicas. 0:

CERNTE 40 AO A 403, 29D
«hiqabs2 op aporcelanado,
om suo eonArcilla calcinada, .'

«¿Escórias térreas layiformes,

«Pizarra de pulimentar, :
Descripcion. delas plantas que Don Antonio. Josef
Cavanilles demonstró en Las lecciones públicas. de los
años 1801, 1802, precedida de los principios ele-

¡mentales de la Botánica: Se hallará.en el Des-':-

000 ene > pacho de la Imprenta Real noto

e ,
115

E, general: aprecio eh que hoy se tiene la Botánica,
y los continuos «descubrimientos con quese énriquece
y perfecciona, imponien-4:todo: profesor: la abligacion:
de aprovecharseude las luces' esparcidas para-facilitar
la enseñanza; la ¡de pesar: con crítica imparcial las
opiniones de los sabios, adoptando las qué concuer-
dan con la naturaleza; y la:de esforzarse en robar 4
esta sus secretos, publicarlos ;:y : aumentar! asiolas ri
quezas dela-ciencia. Tambien debe preferir. el méto-
do que reuna mas sencillez y-seguridad, y, el queiten-
ga menos defectos, -mejorirden,: y mas facilidad pa-
ra: los que: comienzan el estudio de las plantas. Con
este fin compuse la presente obra, que contiene la does
trina- expuesta en mis. lecciones públicas. Sujérola al
Juicio de los inteligentes para que la aprecien sin es,
Piritu de partido, y entre tanto diré con: Eleracio;

+ Candidus impertiz si non, his ntere mecum.

e

SHA PA e

262 ANALES

La obra se compone de dos partes; una teórica y
otra práctica. La teórica, con el título de Principios
elementales de la Botánica, contiene la explicacion
de los términos usados:en'la:ciencia; la de los órganos
vitales y de la generacion, con las nociones fisiológicas
correspondientes á cada uno;- y la del sistema adopta-
do, que es el sexúal. Expongo las razones que me
obligáron á preferirle: al método de: familias llamado
natural; y las que tuve: para reducirá: 15 las 24 cla-
ses de Linneo, prefiriendo el número á la proporcion,
esto es, á la desigualdad de estambrés.-Estas reformas
me han parecido indispensables. y ventajosas á' la:cieús
cia; y con este fin reuní' la Didynamia. de Linneo:4
mi quarta clase; la Tetradynamia: ása sexta; la.Gy-
nandria, Monoecia , Dioecia y Polygamia á sus res
pectivas, conforme al número de sus estambres, y fot:
mé una sola con el nombre:de Polyandria! de: las, 4
tro que Linneo separóvcon los de Dodecandria, Lcor
sandria ,Polyandria y Polyadelphia.:0i 500000009 7

He reservado las.Criprógamas para da: íltima cla-
se, porque“es imposible: sujetarlas al artificio. y. méto-
do que' admiten las:demas' plantas: deoflores. visibles.
Forman en dicha clase quatro secciones;;y. he compen-
diado en ella la doctrina «de los«que se, han. esmerado
en ilustrarlas, añadiendo: los: caractéres de sus: géneros.

He adoptado los.órdenes.de Linneo pero he pas
tido cada uno'en tres secciones conforme, á- estar £
gérmen libre , adherente ó desnudo; ;por, ser persp!
cuo é invariable este, carácter, y aislar él solo en gr”
pos los géneros de cada órden, indicando limites qué
ni se tocan ni se alteran. Eg e ; el

En la parte práctica:he:dado los caractéres de 409
géneros , yla descripcion de 1168 especies, que fué-
ron las demostradas en:dos 'años. Noté «las añnidades

DE CIENCIAS: NATURALES. 263

que reynan éntre varios géneros, y los caractéres so-
bresalientes de cada uno, para que se puedan cono-
cer y distinguir con facilidad. Nada contribuye tanto
á fixar las ideas de esta ciencia ,.como el articulo de
las afinidades que resultan de: la fructificacion; y por
lo: mismo siguiendo las huellas de Lamarck, que las
recomienda y practica, he puesto á.continuacion,.del
carácter genérico la que tiene:cada uno con otros. He
añadido tambien aquellas observaciones que me; pare-
ciéron :oportunas, y resultaban del exámen y .compa-
racion de las plantas: ¿:o0otido si o>

He procurado analizar: algunas familias llamadas
naturales, tales han sido las Gsramas, Cruciformes- y:
Helechos, rectificando; como hice en mi Monadelphia,
los caractéres recibidos. Poco he corregido en los lin-
neanos sobre las Gramas ; mucho en las Cruciformes,
y mucho mas en los Helechos que Smith ordenó de
un modo admirable. De estos he descrito 28 géne-
ros, cinco de ellos nuevos que son los llamados Tec-
taria, Oleandra , Humata, Ugena y Clementea. Ma-
yor es el número de los de: que lleganá 31,
y su reforma es conforme á las ideas de Gartner,
Ventenat y otros, sin sujetarme servilmente á la opi-
nion de ninguno, recibiéndolas solamente quando las
vi conformes á la naturaleza. He añadido al Crambe
el carácter del fruto al de la bifurcacion de sus estam-
bres , porque este último no era suficiente despues
que Don Mariano Lagasca descubrió que la Clypeola
tenia tambien sus estambres bifurcados, como de he-
cho se observan en las dos especies lonthlaspi y Erio-
carpa, que crecen con abundancia en los contornos de

Aumez, . 4 ee |

tre los géneros hay tg nuevos cultivados en
Nuestro jardin, y descritos casi todos en mis obras 4%o-

264 a ANALES
nadelphia é Icones. De todos he: dado al fin un índi.

ce clásico, cada uno con sus caractéres bli
imitando en esto al gran Linneo.

He colocado en la Decandria-los. géneros Stapelia
y Asclepias, porque mis observaciones concuerdan
con las de Jacquin y otros sabios Botánicos, que.con-
táron diez anteras'con igual número de filamentos en
cada flor: No sé:si tendrá igual feliz éxito mi opinion
sobre los estigmas del 1ris, que veo atacan algunos so
color de zelo macional y «cientifico; Tal «vez prevale-
cerá la antigua de Linneo : y quandoquede esta bien
confirmada con experiencias, y: destruidos-los funda-
mentós que tuve :para:admitir otra. ad O la

eres cn honor dela. reslqdis soda

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Ppebrfcaciones y muircialajos.
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AS Larrinillos del, ;

¿- Lova deles ia lo de Millar)

ANALES
DE CIENCIAS NATURALES,

MES DE OCTUBRE DE 1803.

NUM. 18.

TOMO SEXTO,

DE ORDEN SUPERIOR

MADRID EN LA IMPRENTA REAL.
POR D. PEDRO JULIAN PEREYRA, IMPRESOR DB CÁMARA DE S. 1.

AÑo DE 18093.

EXTRACTO

De: las últimas. cartas que sel Baron Alexandro
-lumboldt escribió d su hermano, Residente de
. 25. M. Prusiana en Roma. de
S. habian pasado muchos meses sin recibir cartas de
Alexandro Humboldt, y lejos de saberse cosa alguna
sobre sus ulteriores descubrimientos en América, ha-
bian llegado 4 España desde la Havana ciertos rumo-
res melancólicos sobre su existencia. Se supo poco ha-
ce haber sido falsas estas nocicias,:que contristáron á
sus amigos y á los de.las ciencias; y últimamente se
acaba de confirmar esta verdad por las cartas que lle-
gáron en- los últimos:correos. Tres ha recibido:á un
mismo tiempo el hermano de Humboldt, Residente
de S. M. Prusiana en Roma; una de Quito, fecha en
13 de Enero; otra de Cuenca; escrita en 13 de Julio;
y la última de 25 de Noviembre, de Lima , todas tres
del año anterior 1802.-Sábese por ellas que el célebre
Viagero ha determinado regresar á Europa, y que
espera llegar á-la Coruña ó Cádiz por Agosto Ó-Se-
tiembre de este año: en todas hay observaciones Cu-
riosas, que se propone extender y publicar en la his-
toria de sus viages;' pero deseando su hermano antici-
par algunas, nos ha enviado el siguiente extracto pa-
Ta que lo publiquemos en nuestros Anales. E
“Ya habrás sabido por mis cartas precedentes mi
llegada 4 Quito, que'verificamos atravesando las nie-
ves de Quindiu y de Tolima. La cordillera de los
«Andes se compone de tres series ó-ramales separados;
y como en Santa Fe de Bogorá nos hallábamos sobre
el mas oriental, fue preciso cruzar:el mas alto para
acercarnos á las costas del Sur. No hay otro recurso
Para transportar el bagage que los bueyes. Los que
viajan se hacen lleyar por ciertos naturales, llamados
T2

268 ¿ ANALES

-cargueros , que tienen una silla. en las espaldas, y. so-
bre esta se sienta el que viaja, Abrumados porel pe- .
so, y fatigados: por la desigualdad del piso, andan al
dia tres O quatro horas, y ganan catorce duros €n
<inco ó seis semanas: La bondad del tiempo nos hizo
preferir á este medio el viajar á pie, y en solos diez
y siete dias atravesamos aquella soledad-sin haber: vis-
to jamas el menor indicio de haber sido habitada ; nos
fue preciso dormir en chozas hechas de hojas de He-
liconia, que traiamos de- intento para este fin. [>
Al baxar los Andes por la parte-occidental se en-
cuentran sitios pantanosos, donde se hunde uno hasta
la rodilla; por desgracia se habia mudado el tiempo,
y á la bonanza que habiamos;experimentado en las
alturas-se siguiérón lluvias tan abundantes y conti
nuas, que pudriéron y. destrozáron nuestras botas, .
quedando desnudos de pie y pierna. Así llegamos 4
Cartago fatigados y llenos de contusiones, pero r1c0$
con ¡a preciosa coleccion de vegetales que cogimos al
paso, y con los dibuxos que hice de un gran númelo
de ellos, 515 subiáoid
De Cartago fuimos á Popayan por Buga, y a1%
vesamos el delicioso valle por donde corre el rio Cau-
ca, teniendo siempre. á. la vista-la. montaña del Cho-
có, y no lejos las minas de platina:que se hallan en
aquel distrito. Nos detnvimos en Popayan todo
mes de Noviembre de 1801 para visitar allí las mon-
tañas basálticas de Julusuito; las bocas del volcan de
Purasé, que exhalan yapores de agua hidrosulfurosa,
acompañados de un ruido espantoso; y los granitos
poríiriticos de Pinche, que. forman columnas de 5-7
ángulos , semejantes á las que me acuerdo haber vi5-
to en las montañas Euganéens de Italia , descritas pS
Arango. ca AS y

DE CIENCIAS NATURALES. 269

-:Penoso habia sido el camino hasta Popayan, pe-
to nos faltaba aun: lo mas arduo, que era el pasar á
Quito por los páramos de Pasto en la estacion de llu-
vias, que ya habia principiado. Llámanse paramos
en los: Andes aquellos 'sitios en que á. 1700 Ó 2000
toesas de altura cesa toda vegetacion y y reyna un frio
tan cruel, que penetra los huesos. Preferimos aquellas
regiones destempladas para evitar los calores é insalu-
bridad del valle de Patia, donde basta: una sola no-
che para contraer rebeldes calenturas, que duran tres
Ó quatro meses, llamadas comunmente calenturas de
Pati; por esto pues pasamos por lo mas alto de la
cordillera y por espantosos precipicios desde Popayan
hasta Almaguer, y desde aquí 4 Pasto, que yace al
pie de un volcan terrible...

- En: esta poblacion pasamos las-fiestas de Navidad,
y sus habitadores nos acogiéron:con suma bondad y
cordial afecto. No creo exista en:todo el mundo cosa
mas horrible que la entrada y la salida-de esta peque-
ña villa. Vense entre sitios pantanosos espesos bos-
ques casi'impenetrables; se descubren barrancos tan
profundos y estrechos, que se parecen:á- las galerías
de una mina; y las mulas se hunden ¡muchas veces
hasta quedar inútiles. De aquí el verse los caminos
cubiertos de huesos-de caballerías que pereciéron, ó
por:el rigor del frio ,-Ó: por excesivas fatigas. Toda la
provincia de Pasto, como igualmente las cercanías de
Guachucal y de Tuqueres es un «recinto helado, si-
tuado casi mas arriba de. Ja línea. donde pueden exis-
tirvegetales, y:cercado de volcanes: y, de, depósitos
de azufre, que exhalan sin cesar humo espeso y abun-
dante, Los infelices habitadores de aquellos desiertos
no tienen mas alimento que patatas, y quando les falz

PS

ta este recurso, como en el año antexor, salen á bus-

270 ANALES 00315) zz

“ car por los montes-los troncos de, un arbolito.,-14ma-
do alli achupalla , que es la pourretía pitcarnias
pero como este mismo sea el único: alimento que los
osos de los Andes tienen en aquellos parages elevados,
se exponen 4: combates para disputarles y arrancarles
la subsistencia so pena de morir de-hambre. 70001

Al norte del wólcan de Pasto, y en el Ingarcillo
de Indios Voísaco y que se halla:4 1370-toesassobre
el nivel del mar, descubrí un pórfido. roxo. de basa ars
cillosa, que-contiene feldespato. vidrioso,.y un fósil,
que tiene todas las propiedades: de'la serpentina de
Fichte)gebirge. Tiene dicho pórfido polos bien mat-
cados, pero no manifiesta fuerza alguna atractiva, 105

Despues de estar mojados día y noche pot espa-.
cio de dos meses, y de habernos visto en inminente
riesgo de ahogarnos:cerca dela villa. de Ibarra por la
repentina: inundación: que resultó de una tempestady
acompañada de-un temblor de tierra, llegamos final»
mente 4 Quito en 6:de Enero de 1802 , donde. el
Marques de Selvaalegre nos habia:preparado una her
mosa habitacion, que reunia: quantas comodidades se
pudiesen apetecer en Lóndres ó:eri Paris. + 220000010

La cindadde:Quito es hermosa, pero:su-cielo
triste y nebuloso; “apenas vérdean las montañas vecl*
nas; y el frio:es muy considerable. El horrible terre”
moto de 4 de Febrero, que trastornó todo el. feyno,
y mató en un'instante de treinta á quareñta mil per:

“sohas £, fue funesto :4' los actuales: habitadores'; por
que alteró de ral modo la temperatura del ayre, que
el termómetro de' Reaumur se ve casi siempre entre

: E ACES MO a ER ig 2D
0.15 Parece: sobremanera exágerado: el ¡múmero,de muertos, POf-
ghie consta por las relaciones jurídicas, enviadas entonces de ofi-
cio, que sólamente pereciéron doce mil quinientas cincuenta y Y
persóniás:: V Eds Hgundo tómo de-estos Anales pág. 1032

pe

DE CIENCIAS. NATURALES. 271

los grados 4-10, llegando rara vez al decimosexto
ó. decimoséptimo 5. quando en otro tiempo lo veia
Bouguer sin alteracion 4 quince ó diez y seis grados,
Desde aquella época desgraciada los terremotos son
casi contínuos, y las conmociones violentas. Es muy
probable que todas las alturas de Ja provincia for-
men un solo. volcan , porque:las montañas llamadas
Cotopaxi y Pichincha son nnas cimas, de cuyos cráte-
res salen conductos subterráneos, que van á parar á
un mismo foco: esto se hizo por desgracia mas que
verosímil en el mencionado terremoto; porque se abrió
entonces la. tierra por mil partes, apareciendo «bocas
antes desconocidas, que vomitáron azufre; agua, y
otras materias, A pesar de los. horrores y riesgos con
que la naturaleza de aquel suelo cerca y amenaza á los
habitadores de Quito, reyna en ellos la alegría, la
afabilidad, y una viveza peculiar; y en la,ciudad en-
tera el deleyte, el luxo, y un.amor excesivo, a la di-
version. Así se. acostumbra.el hombre 4, dormir tran-
quilamente en el borde de un precipicio.
Permanecimos en la. proyincia. de Quito desde
principios de Enero hasta. el mes.de. Agosto, y em-
Pleamos este tiempo en visitar sus volcanes, exámi-
nándolos sucesivamente, y deteniéndonos: quince ó
Veinte dias en cada uno. De este, modo hemos, obser-
vado las cimas de Pichincha, Cotopaxi y» Antisana é
lliniza, volviendo en los intervalos. 4 Quito.
Domina á esta ciudad el monte Pichincha, en cu-
Ja cima está el:volcan. Dos veces llegué al borde.de
su crárer en 26-y 28.de- Mayo, y. no sé que nadie lo
haya visitado sino la Condamine, el qual lo-consiguió
«despues de haber empleado cinco. ó seis dias en inves-
tigaciones infructuosas, porque carecia de instrumen-
_ Los, y solamente permaneció allí doce ó quince mi-

372 CIT RNA LES

tutos por el excesivo frio : yo Hevé los necesarios pa-
ra tomar las medidas que deseaba coriocer, y recogí
porcion de ayre para hacer su análisis, Hice mi primer
viage acompañado de un solo Indio; y llegué al crás
ter por la misma banda “que pisó la Condamine. En-
contré el borde cubierto de nieve, y faltó poco para
perecer, porque el Indio se vió repentinamente huñs
dido hasta los pechos en una cavérna; y conocimos
que acabábamos de pasar por un puente de nieve he¿
lada. Vimos entonces cón un horror difícil de expli!
car que“á pocos pasos de distancia” habia anchos y
profundos agujeros, y que inadvertidamente pisába?
mos las bóvedas contiguas al cráter. Asustado enton:
ces , mas no desanimado, mudé de determinacion
Del cerco del cráter, y como apoyados, por decir
lo así,'sobre el abismo ; se levántan-tres rocas punti-
agudas 'sin'nieve, porque los vapores' que salen del
volcan derriten sin cesar la que'va-cayendo. Anima-
do del 'zelo que me inspiró la empresa subí 4 una de
las rocas, y Encontré en su cumbre una peña, la que,
asida por'una extremidad ¿al pico, y socibada por la
otra, se avanzaba sobre aquel abismo “4? manera de
balcon... Tenia' solamente como doce pies" de largo,
con seis de ancho, y estaba en movimientos contínuos
por los temblores y- freqientes conmociones, de las
-que contamos diez'y' ocho en mieños de media hora.
Sobre ella me establecí para hacer mis “experiencias,
“y me tendí á la larga boca abaxo, sacando la cabeza
- ¿para observar el fondo del cráter, La' imaginacion más
«viva podrá apenas figurarse un objeto mas lúgubre,

triste y espantoso que el que teniamos 4 la vista. La bo-
-ca del volcan formaba un agujero circular, de casi un2
legua de circunferencia , cuyos bordes cortados á pico
-se yelan enbiertos de nieve en la parte alta; pero 5u

DE CIENCIAS NATURALES. 273
interior-de un negro obscuro. Es tan vasto el abismo
encérrado,“que parecia ábrigar muchas montañas, cu-
yas cimas se distinguian, quedando las mas altas 300:
toesas mas abaxo que nuestro observatorio. ¿A qué
profundidad estarán 'sus bases? Me parece muy proba-
ble que el fondo del cráter se halle de nivel con la
Ciudad de Quito. +

“Dos dias despues de haber visitado el volcan
acompañado de un solo Indio, volví en compañía de
mi amigo Bompland y. de D. Cárlos de Montufar,
hijó del Márques de 'Selváalegre, provisto de mas
instrumentos que en el primer viáge, y medi el diá-
metro del cráter, que hallé ser de 754 toésas *, y "la
altura dela montaña, que'es de 2477: En'el interva-
ló medio; “entre mis dos viages al Pichincha, se sintió
en Ouito un fuerte terremoto, que el ignorante vul-
go atribuyó á ciertos polvos que supuso había yo ar-
rojado en el volcaní ot
5 Quandó la Condamine visitó este volcan lo en
contró apagado, y su-cráter cubierto'de“nieve: no:
- así nosotros, pues lo vimiós encendido; noticia fatal
que comunicamos 4 los de Quito, porque estábamos
ciertos'4 vista de las señales infalibles. Así es que al
acercarnos 4: su-boca casi nos sufocaban-los vapores
sulfúreos: veiamos Corref pór todas partes llamas azu-
ladas, y 4 cada tercer mimúto, con corta diferencia,
sentiamos las fuertes conmociones que “el terremoto
imprimia al'borde del cráter; conmocioñés que ape-
nas se perciben á 100 toesas de distancia. ¡Soy de pa-
recer que el 'rerremoto horrible de 1797 encendió de
Ruevo el fuego de Pichincha. y

Observado el Pichincha, quise hacer lo misino
40 EU cráter del V esuvio' solamente tiene 312 'toesas de diá-
Metro. Humboldt. PAGES CS dd

274 2 ArÁANA LES

en. el volcan:de Antisana: tuvimos en todo;el viage
un tiempo tan favorable, que subimos á la altura de
2773 toesas;baxó. allí el barómetro hasta 14 pulga-
- das y 11 líneas; y la poca densidad del ayre.en aque-
lla elevada.region. nos reventó en. sangre ¡las encías y
labios, saliéndonos tambien sangre por Jos; ojos, To=
dos experimentamos una debilidad extrema; y. uno
de nosotros llegó á, privarse. ¿Por esto ¡sin duda se mi-
raba como imposible pasar, mas'allá.de la:cima,, Jla-
mada el gor a4z0n,, adonde llegó la.Condamine, cuya
altura es de. 2470 toesas. El análisis del ayye que tra-
ximos de la mayor altura nos dió 9,008 de ácido car-

bónico , y0,218. de gas oxigeno... 243 10
«Visitamos tambien: el- volcan de Cotopaxi !, pe-
ro no pudimos llegar á la-boca del cráter. Se, ha crel-
do falsamente que esta montaña disminuyó de altura
en. el famoso terremoto. de tros icdendi |
Salimos en fin de Quito en 9. de Junio, de 1802
para recorrer la parte meridional:de la provincia; con
ánimo de exáminar y medir las famosas montañas lla-
madas Chimborazo y Tunguragua, y de levantar el
plano del distrito que arruinó. y desfiguró la mencio-
nada catástrofe ?, Conseguimos subir hasta 2.50.t08-
sas ántes. de. llegar á la cumbre del Chimborazo, ca-
minando sobre una cadena de.zocas volcánicas sin nie-
yé, y nos. hallábamos á 3031, toesas sobre el nivel del
mar. Sentimos allí la misma desazon que tanto nos
incomodó .en la cima de Antisana, desazon'que nos
duró dos.-ó tres dias despues de haber baxado-á las lla-
Duras, y que: provino ciertamente de la poca densi-

¿1 Este, volcan, hizo una nueva. explosion en 6 de Enero de
1803. Véase la carta siguiente del Señor Humboldt.
-...2. Véase la Memoria impresa en el, 2.” tomo de estos Anales

sobre el terremoto de 1797.

A A

DE CIENCIAS: NATURALES. 275.

dad que el'ayre- tiene en aquella region, cuyo: análi--
sisosolamente-nos dió veinte-centésimos de oxigeno.
Los. Indios que venian en nuestra compañía nos aban-
donáron niucho-antes de- llegar 4 aquella altura, y.
decian; que teniamos ánimo de: matarlos. Solos llega-,
mos á ella Bompland, Cárlos de Montufar, yo y una
de mis criados ,-que traia parte de los instrumentos.
Es preciso.confesár que nuestra situacion era lúgubre
y espántosa.: Estábamos envueltos en«una densa ñie=
bla, que de quando en quarido dexaba:algunos claros
para hacernos ver y.:casi: tocar: los horribles abismos
que nos rodeaban «por:todas. partes. Ningun.viviente
animaba á aquebrecinta; hasta.el Condor, que volaba
sobre siuestras-cabezas en Ántisana , detestaba al pare-
Cer aquella masa; colosal, «puesto que no lo: pudimos
Ver ni: una vez 'siquiera. No: habia mas cuerpos orgás
nicos que algunos musgos, y. estos solos-nos recorda-
ban que existiamos aun en un suelo-habitado. Por-for=
tuna'se presentó allí un obstáculo: insuperable y una
profunda abertura queno pudimos atravesar. Ella pu:
so término á nuestras investigaciones; é hizo vanos
lós vivos deseos qué teniamosde llegar 4 la Cumbre.
Forzados :4:baxar empezó 4:nevat con tanta fuerza;
que apenas nos podiamos divisar ¿redobló entonces el
crudo frio, y 'comono teniamos abrigo proporciona»
do para defendernos.,; padecimos todos sobremanera,
Y yo con especialidad, porque tenia un pie ulcerado
de una caida: que habia dado algunos dias:antes, de
Manera que á cada paso tropezaba con las piedras
agudas sembradas: en la cuesta; sentia dolores inten-
sos, y me veia forzado 4 calcular; por decirlo. así, los

e

Puntos que debia pisar. 071000000 00
La Condamine halló la :altura del Chimborazo

de cerca de 3217 toesas; pero: las- medidas trigono-

276 PE ANATES 250 57

métricas que he tomado en dos ocasiones diversas ;-y
que las creo exáctas, me-han dado 3267.. Este enor=
me coloso como igualmente todas las montañas eleva.
das de los Andes, son de pórfido,:y no:de granito,
desde la raiz hasta la cumbre; pórfido que tiene has-
ta 1900 toesas de espesor: buriarao >

E a 10

> Es'casi verosímil que el Chimborazo, como: tam-
bien'el Pichincha y Antisana, sean de naturaleza vol-
cánica. La cadena: de peñas que pisamos al subirá la
alvura indicada:del:Chimborazo; sé compone de ro-
cas quemadas ¡y escoriadas,.con=mezcla de piedía po%
mies, parecidas -á todos: los: rios:de lavas del pais; y
dicha cadena seguia aun hácia- la: cumbre «en sel: sitio
donde' fue preciso, interrumpir muestras investigacio-
nes. Ásí-pues es muy posible, y-aun probablé;:quela
cima sea el cráter:de un volcan apagado; y em: tal ca-
so, ¿qué ideas tan: fúnebres debe excitar esta sola
probabilidad en los habitantes de:la-comarca? Porque
si: por. desgracia. se!wolviese:á: encender este volcan;
bastaria él solo: por:su-enorme:masa para desquiciar y

arruinar toda la provincia. io cmmosga e
EL Tunguragua perdió:cerca de 100: toesas de al-
tura en la catástrofe de:1797. No solamente lo asegu-
ran testigos oculares, :que viéron se disminuia «duran-
te el terremoto, sino.que lo confirmala com paracion
de las medidas; porque Bouguer le dió 2620toe55,
y yo lo he hallado de 2531. loipal z

si» ¿Gonsmotivo de reconocer el sirelo:trastornado en
la::memorable época. de 1797, fuimos 4 Riobamb
donde se:hallaba de Corregidor el hermano de D. Cár
los de. Montufar:, nos detuvimos allí algunas semanas,
y la casualidad nos proporcionó: un descubrimiento
curioso. Se ignora enteramente qual:£ue el estado de

Quito antes de: conquistarlo-el Inca: Tupayupang»

e A

DE CIENCIAS NATURALES. 277

lo. que se verificó. en 14705 pero! el Xefe de aquellos
Indios Leandro: ¿Zapla ; hombre de una instruccion
qual. no.se debia esperar de un-Indio, y que vive:en
Lican-, conserva'ciertos.códices hechos por uno de.sus
antepasados del siglo. xv1, y en ellos da historia de
aquel.tiempo. Estan, escritos en lengua purugay., que
era en otro tiempo,:la general de Quito, y está. olyi-
dada hoy. dia , porhabexse introducido: la del Inca ó
Quichua. Por fortuna uno, de los abyelos de Zapla se
ocupó en traducir al castellano 'aquellos manuscritos,
en cuya traduccion hallé noticias, preciosas, especial-
mente sobre la memorable «época de la erupcion de-la
montaña conocida:con- el nombre Nevado. del altar,
que debió ser la mas alta del mundo, y mucho mayor
+ que el Chimborazo, y por lo mismo llamada. por los
Indios Capaurcu, esto es, Xefe de las montañas. ...;

¿+ Reynaba la sazon/en Lican Huainia-Abomathg,
iltimo :Corhocando. ( Rey) ' independiente del pais.
“A este le anunciáron los. sacerdotes que. aquella gran
catástrofe era el fatal presagio de su ruina, La. haz
del universo , le decian, va d mudarse: nuevos dío-
Ses. destronarán á los nuestros: nomos opongamos dá
dos decretos del hado. En efecto, los Peruanos victo-
riosos-¡ntroduxéron el culto del sol en-el reyno' con-
Quistado.. La erupcion del volcan duró. siete. años, y
segun refiere.el manuscrito de:Zapla fue tan copiosa
la lluvia de cenizas en Lican y que los siete años for-
'máron una sola noche sin;interrupcion. Puede ser exá-
gerada la historia, .mas.no excesivamente,, porque
hoy, dia es incalculable la cantidad de materias volcá-
Nicas que existen en-la llanura de Tapia al rededor del
Antiguo coloso desmoronado ,y destruido. en. aquella
época; y ademas no podemos dudar que:el Cotopaxi
ha producido en Quito muchas yeces tinieblas por €s-

278 | ¡UTAN AMBSZIO UG

pacio de quince ó de diez y:ocho horas. Los manns-
critos , las tradiciones que he recogido en Parima, y
y los hieroglíficos que vi en el desiertó de Casiquiare,
donde no queda el menor vestigio: de lá especie hu-
mana; todo-esto, reunido á. las noticias que debemos
á Clavigero sobre la emigracion de los Mexicanos há-
cia la parte meridional de la América; me hacen con-
cebir ciertas ideas sobre el orígén' de estos pueblos,
que procuraré aclarar y desenvolver quando: me'lo
permitan mis ocupaciones. F2 69
Me he dedicado con esmero al estudio de las len-
guas americanas, y he visto 'ser falso el aserto de la
Condamine , que las calificó de pobres. La de los Ca-
ribes, por exemplo, es rica, hermosa; culta y enérgi-
ca; tiene expresiones con que manifiesta las ideas abs-
tractas, comio posteridad, eternidad, existencia $c.;
y los signos numéricos bastan pará expresar todas las
combinaciones posibles de las cifras. Mi principal cut
dado se dirige 4 la lengua inca, usada hoy dia en las
tertulias del pais: es tan rica en expresiones finas y
variadas , que quando los jóvenes han apurado las mas
tiernas y lisonjeras de la' castellana , echan mano' de
Jas incas para conciliarse el afecto'de las señoras. Es
tas dos lenguas, y algunas otras igualmente ricas, bas-
tan para demostrar que la América tiivo en otros tiem-
pos mas cultura é instruccion que la que halláron los
Españoles en 1492. Tengo ademas de esta otras prue-
bas poderosas. Sabían los sacerdotes de México y del
Perú, como tambien los de la corte: del Rey de Bo-
gotá (cuya historia se ignora en Europa, y cuya mi-
tologia y tradiciones fabulosas tienen mucho interes);
sabian, digo, tirar una meridiana,, y observar el mo-
mento del solsticio; sabian reducir el año lunar al so-
lar por medio de intercalaciones; y yo tengo en mi

a

| 279
poder una piedra heptágona hallada cerca de Santa Fe,
de la qual se servian para calcular los dias intercala-
res. En fin, y esto es mas notable, hasta en Enreva-
to, situado en lo interior de Parima, creen los salya-
ges que la luna está habitada por hombres; y saben
tambien-por tradicion que la luz proviene del sol,
Desde Riobamba me encaminé hácia Cuenca por
-el famoso páramo de Asuúay, despues de visitar la co-
«nocida mina de azufre de Tistan. Los Indios, -rebela-
dos en 1797 despues del terremoto, quisiéron incen-
diar aquella montaña de azufre; proyecto el mas de-
sesperado que se haya podido imaginar, porque for-
mando así un nuevo volcan, como ellos creian , pon-
-drian en combustion, y arruinarian enteramente Ta
provincia de Alausi. En lo mas alto del páramo de
Asuay, esto es, á 2300 toesas sobre el nivel del mar,
existen las ruinas del magnífico camino del Inca, que
se extendia casi hasta Cusco, bien alineado, y hecho
de sillares labrados, en nada inferior 4 los mejores ca-
minos romanos. Tambien se ven en aquellas cercanías
las ruinas del palacio del Inca Tupayupangi, descri-
“tas por la Condamine en las memorias de la Acade-
mia de Berlin, Aun se ven muchas piedras medio la-
-Bradas en la misma cantera de donde se sacáron otras.
No sé si la Condamine habló tambien del pretendido
Villar del Inca, llamado por los actuales Indios Inca-
chungana, como si dixeran el juego del Inca: 4 pe-
sar de este nombre dudo que jamas haya servido aquel
sitio para el destino que el vulgo le supone. Se redu-
ce á un canapé labrado en la misma peña, en cuyos
adornos, en forma de arabescos, se cree que corriese
la bola. Lo cierto es que este monumento indica el
buen gusto del Inca, y que con dificultad se hallará
Otra pieza tan graciosa en nuestros jardines ingleses,

DE CIENCIAS NATURALES.

280 ANALES

puesto que el asiento: proporciona una vista deliciosa.
No lejos de allí se ve en un bosque una mancha re-
donda de hierro;amarillo en una arenisca, que ador-
náron con varias figuras los Peruanos, porque la cre-
yéron ser la imágen del sol. La tengo dibuxada.
Nos detuvimos en Cuenca. solamente, diez dias,
y llegamos últimamente 4, Lima en 23 de Octubre de
1802 , habiendo atravesado la provincia de Jaen, en
la qual y en las cercanías del rio de las. Amazonas em-
-pleamos un mes. : b,
Mi ánimo es el llegar 4 Acapulco en todo el mes
de Diciembre, y despues 4México , de donde pasaré
4 la Havana en el de Mayo de 1803 ?, para embarcar-
¿me sin perder tiempo para España. He abandonado
Ja idea que tenia de volver 4 Europa por Filipinas,
¿porque me forzaba 4 atravesar inmensos mares sin mas
recompensa que:el ver á Manila y el Cabo de Buena-
«Esperanza, porque desviándome mas para observar
las Indias orientales, no;hubiese tenido los medios
necesarios, que no podia, procurarme en esta parte
del mundo, | -

1 Ha diferido su vuelta hasta el año de 1804, como me avi-
sa en la carta siguiente. "> : y

a

pa

DE CIENCIAS NATURALES. 281

y

Extracto de la carta que el Baron de Humboldt
escribió desde México en 22 de Abril de 1803
4 D. Antonio Josef Cavanilles.

Moros; en las riberas del rio de las Amazonas, pais
Cubierto de Bouguainvillea, Andina y Godoya; y en
el distrito que atravesamos para llegar 4 Lima. Han
exagerado muchos Europeos la influencia de estos
Climas en el espíritu, y afirmado que es iniposible so-
Portar aquí el trabajo intelectual; pero nosotros debe-
Mos publicar lo contrario, y decir por experiencia
Propia que nunca nos hemos hallado con: mas fuerzas
Que al contemplar las bellezas y magnificencia con que
58 presenta aquí la naturaleza. Su grandeza, 'sus infi-
Mitas y nuevas producciones nos electrizaban , por de-
Citlo así, nos llenaban de alegría, y hacian invulne-
Tables. Así trabajábamos expuestos por tres horas al
Sol abrasador de Acapulco y de Guayaquil, sin expe-
Yimentar incomodidad notable ¿ así pisamos las nieves
heladas de los Andes; y así corrimos con alegría los
iertos, los espesos bosques, la marina Y SItIOS C6-
Dagosos. “ - ARTO e
TOMO VI. ia

282 ANALES

Salimos de Lima el dia 25 de Diciembre de 1803;
nos detuvimos un mes en Guayaquil, donde tuvimos
la satisfaccion de herborizar en compañia de los 5e-
ñores Tafalla y Manzanilla, que trabajan con teson y
acierto; y llegamos á Acapulco en 22 de Marzo,
despues de haber padecido una tempestad horrible en
frente del golfo de Nicoya. E

El volcan de Cotopaxi, que pisé yo con tranqui-
lidad en el año anterior, hizo en 6 de Enero una
grande explosion, y continúa con tal fuerza, que na-
vegando á sesenta leguas de distancia oimos el estruen-
do. Se ha derretido enteramente la nieve de su cima,
y han salido de sus entrañas llamas y nubes de ceniza.
No se sabe que hasta ahora haya acaecido la meno!
“desgracia; pero el rezelo de que se verifique alguna
tiene en sobresalto la provincia de Quito. z

Vm. conoce el ardor y entusiasmo de mi amigo
-y compañero Bompland, y en esta inteligencia podra
calcular las riquezas que hemos recogido al recorrer
paises jamas hollados por Botánicos, paises donde la
naturaleza se complace al parecer en derramar SU5
gracias, en multiplicar vegetales de nuevas formas Y
de fructificaciones desconocidas. Así es que nuestra 60”
leccion actual pasa de 42c0 plantas, entre las qu-
les hay muchos géneros nuevos , multitud de grama
y un crecido número de palmas. No tenemos todas
las Melastomas de Linneo, y con todo eso pasan

100 las de nuestro herbario: de todas las 4200 hemos
“hecho la debida descripcion, y de muchísimas los di-
buxos á vista de sus originales vivos. No podemos
por ahora fixar el número de las verdaderamente nue”
vas, hasta que regresados á Europa las corejemos 10
das con las publicadas por los sabios; pero nos lison-
jeamos que los materiales acopiados en nuestros Y"

A O a q ir ai in IE

DE CIENCIAS NATURALES. 283

" ges bastarán para formar una obra digna de la atencion

del público. Porque la Botánica ha sido una como
parte accesoria del objeto principal; tambien lo ha
sido la Anatomía comparada , para la qual tenemos mu-
chas piezas preparadas por mi Compañero Bompland.
He dispuesto varios perfiles Ó cartas geográficas,
y en ellas escalas higrométricas , electrométricas, eu-
diométricas 8cc., para indicar las qualidades físicas
que tanto influyen en la fisiologia vegetal, de modo
que puedo señalar en toesas la altura que tiene cada
árbol en los trópicos. | |
He sentido sobremanera lo sucedido ahí sobre las
quinas, porque las ciencias nada ganan quando se
mezcla hiel y personalidades en sus discusiones; y por-
que me ha llegado al alma el modo con que se ha
tratado al venerable Mutis. Son muy falsas las ideas
que se han esparcido por la Europa sobre el carácter
de este hombre célebre. El nos trató en Santa Fe con

aquella franqueza , que parecia el carácter peculiar de

ks; él nos manifestó sin reserva todas sus riquezas .
en Botánica, Zoología y Física; él comparó sus plan-
tas con las nuestras; y él permitió en fin que tomase-
mos quantas notas deseábamos tener sobre los géneros
huevos de la Flora de Santa Fe de Bogotá. Es ya an-
ciano, pero asombran sus trabajos hechos, y los.que
prepara para la posteridad: admira el que un hombre
solo haya sido capaz de concebir y executar tan vas-
to plan. e ]

El Señor Lopez me comunicó su memoría sobre
la quina ántes de imprimirla, y entonces le dixe que
su misma memoria hacia ver con evidencia que el se-

_Ror Mutis habia descubierto la quina en los montes

de Tena en 1772, y que él (Lopez) la habia visto
cerca de Honda en 1774. A
: HA

-284 ANALES

En quanto al árbol que da la quina fina de Loxa,
debemos decir que habiéndolo exáminado en su lugar
nativo, y comparado con la cinchona, que hemos
visto en el reyno de Santa Fe, de Popayan, del Pe-
-rú y de Jaen, creemos que aun no está descrito; se
acerca á la cinchona glandulifera de la Flora del Pe-
rú si se atiende 4 la forma de sus hojas, pero se dis-

tingue por su corola.

Hemos enviado al Instituto nacional de Francia
una curiosa coleccion de las quinas de la Nueva Gra-
nada, que consistia en cortezas bien escogidas, en be-
llos exemplares en flor y fruto, y en magníficos dibu-
xos iluminados en gran folio, que nos regaló el gene-
roso Mutis. Añadimos á esto algunos huesos de ele-
“fante, fósiles de la cordillera de los Andes, hallados
á 1400 toesas de altura. Aunque recibí del Instituto
una carta honrosa poco ántes de salir de Quito, no é

si la mencionada coleccion llegó 4 su destino. |
Doy á vms. las debidas gracias por los elogios
poco merecidos, que me han prodigado en el núm? 15
de Anales; pero les he de deber que en alguno de los
números siguientes anuncien que en la estampa gH-
bada en Madrid las alturas tienen casi siempre un €X-
ceso de 404 70 toesas, cuya diferencia es muy nota-
ble en observaciones de esta naturaleza, para que N0
se rectifique. Mi franqueza en comnnicar á todos los
de América mis cartas, fundadas sobre observaciones
astronómicas , como igualmente los materiales recogF
dos sobre la geografía de las plantas y medidas geodé-
sicas, ántes de darle la última mano, que exige t1a8"
quilidad , reflexion y tiempo, ha sido sin duda la cat-
sa de haber llegado ahí alguna copia, debida al zelo
de los muchos que las multiplicaban por el interes
- Que tomaban en esta parte de la Geología; pero di-

y DE CIENCIAS NATURALES. 285

cha copia es harto diversa de la que hoy tengo, y que
publicaré en mi obra sobre la construccion de nuestro
globo. |
Sila franqueza con que he comunicado sin reser=
va mis plantas, animales, cartas geográficas y obser-
vaciones, permitiendo con gusto copiase cada uno lo
que deseaba, dió motivo á-la mencionada equivoca-
cion, tambien me ha procurado ella el poder rectifi-
car varios puntos importantes de localidad, que me
han suministrado los inteligentes. Quisiera que solo
se imprimiese lo que yo mismo escribo en mis cartas
Ó memorias, porque nadie ignora que las primeras
ideas solo son un bosquejo que debe concluirse, y
que lós cálculos y medidas exigen un exámen ulterior
detenido. Buena prueba nos diéron de esta verdad
s sabios Condamine y Bouguer: miráron estos co-
mo concluidas y exáctas sus operaciones, y por lo
mismo al salir de Quito hiciéron grabar en una pie-
dra del colegio de Jos Jesuitas la longitud de aquella
Ciudad, á pesar de diferenciarse en un grado de la
adoptada en Europa. o E
He leido con sumo gusto sus observaciones sobre
los Helechos, y he visto que sus ideas son verdade-
tamente fisiológicas, y las indispensables para estable-
Cer géneros con solidez. : z
Bien se acordará vm. de aquella substancia silícea
Parecida al opalo, que el señor Macie analizó en In-
glaterra. Nosotros la hemos descubierto al poniente
del volcan de Pichincha en los bambus ó cañas grue-
sas, llamadas Guáduas, en el reyno de Santa Fe. He
hecho experiencias químicas en el xugo de esta gra-
. Mínea colosal ántes que se deponga la substancia silí-
cea, y he notado en él fenómenos curiosos, porque es

Susceptible de una putrefaccion animal, y parece pro-

236 ELENA

bar cierta combinacion de una: tierra. simple con el
azoe. E
Hemos visto igualmente que esta planta debe
formar un género nuevo, muy diverso del -4rundo
de Linneo, y del Bambusa de Schreber. Mucho nos
ha costado el encontrar sus flores, porque florece tan
pocas veces, que á pesar de observarla algunos Botá-
nicos por espacio de treinta años, y en los dilatados
sitios donde abunda, jamas han podido ver sus flores:
hasta los Indios niegan la existencia de ellas. Pero
mas felices nosotros las hemos visto en el rincon mas
escondido del mundo, esto es, en el rio Casiguiare,
que forma la comunicacion del Orinoco con el Mara-
ñon; y luego despues en el valle de Cauca, que ya-
ce en la provincia de Popayan, donde la dibuxé: no
lo hice ántes en Casiquiare por la infinita é incómoda
multitud de mosquitos que allí vive. Hemos destina-
do algunos exemplares para vm., que llevarémos con
seguridad á nuestro regreso , que esperamos se verifi-
que á principios del año próximo; pero entre tanto
ruego á vm. encarecidamente publique nuestra grati-
tud á los innumerables favores que hemos debido 4
los Españoles en todos los puntos de la América que
hemos visitado, porque faltariamos á nuestra obliga-
cion si no diéramos los mayores elogios á la generosi-
dad de su nacion y del Gobierno, que no ha cesado
de honrarnos y protegernos. Soy siempre suyo 8tc.
A esta carta añade el ciudadano Bompland lo si-
guiente. Viniendo de Acapulco á esta ciudad he te-
nido el gusto de encontrar la planta con que vm. quí-
so perpetuar mi nombre, y de verificar la exácti
de su descripcion. La he visto tambien cultivada en -
este. jardin , COn otras dos especies, que creo deban re-
_ducirse al mismo género Bomplandia. Debo notát

DE CIENCIAS NATURALES. 287

que este se distingue del Hoztzia ( Jussien gen. pl.)
porque su cáliz es sencillo, y no doble (bracteatus),
como en el Hoitzía, y porque sus celdas son siempre
monospermas, lo que jamas se verifica en la Hoftzia.

Entre el número de plantas que tenemos destinadas

para vm. se hallan varias bien desecadas, y en ellas
podrá vm. ver las diferencias que reynan entre el
Phlox, Hoitzia y Bomplandia.

El jardin de México no es muy grande, pero es-

tá bien cuidado, y dispuesto con el acierto propio del

Señor Cervantes. Este profesor tiene mucha instruc-
cion y mérito, que es justo se conozca en Europa.

Nuevas experiencias para conservar las plantas
secas, por el Señor Juan Stackhouse.

E, el núm? 13 de estos Anales dimos la traduccion
del nuevo método con que el Señor Stackhouse pre-
paraba las plantas para conservarlas sin alteracion:
leyóla en Lóndres, y habiendo descubierto despues
otra mas fácil, nos lo comunicó como á continuacion
de sus ensayos, y es como se sigue.

Habiendo experimentado grandes dificultades en
la práctica de mi primer método de conservar las
Plantas secas mojándolas en agua alumbrada, ya por
encontrarse en la superficie de algunas menudo vello,
Ya por verse en otras cubierta de una especie de bar-
Miz, me sirvo ahora de alumbre reducido á polvo y
Pasado por un tamiz fino, añadiéndole una sexta ó
décima parte de alcanfor. Antes de aplicar á las plan-
tas dicha mezcla de polvos, es preciso prepararlas,

ésto es, extenderlas y apretarlas veinte y quatro ho-

tas ántes, pasadas las quales se esparcen aquellos por
el envés de los ramos Ó plantas que se desean conset-

288 CANALES

var. Si sus hojas fuesen xugosas, se picará su superfi.
cie con algun alfiler ó con la punta de una lanceta
para que salga el xugo. Se mudan de quando en quan-
do los papeles, cuidando de no usar el blanco de es-
cribir hasta la completa desecacion de las plantas. El. -
calor contribuye mucho para conservar Jos pétalos ó
corolas delicadas, lo que se puede conseguir, ó. me-
tiéndolas junto al pecho despues de haber estado vein-
te y quatro horas en la prensa, ó poniéndolas baxo la
almohada de la silla en que se sienta uno ordinaria-
mente. Quando la planta está perfectamente seca sue-
le suceder que los polvos quedan pegados á la super-
ficie donde se pusiéron; pero se separan fácilmente
frotándolos con un pincel; y si no cediesen á este
modo , se separarán valiéndose de una esponja moja-
da. En este último caso se volverá á poner la planta
entre papeles para robarle la humedad, lo que se
efectíra en poco tiempo. '
Basta mudar los papeles durante las primeras veln-
te y quatro horas , y entonces se halla la planta en es-
tado de recibir la última disposicion en que debe que-
dar, siendo muy importante no desprenderla despues
del papel. Para no maltratar la planta en las mudan-
zas de papeles, observo el método siguiente: pongo
sobre una mesa el: pliego con la planta; levanto una
hoja de dicho pliego,: y ajusto otra del seco sobre la
planta; vuélvolo todo: de modo que la seca se halle
debaxo , y la húmeda que se ha de quitar arriba; quí-
tola con cuidado, y cubro la planta con la hoja seca
del pliego. Este método, que se hace mas fácil con
la experiencia , es el único para conseguir el intento;
y se debe seguir hasta en la última mudanza de pa-
pel, esto es, quando se ponga el blanco de escribir-
«> Para conservar los tintes delicados de las flores y

DE CIENCIAS NATURALES. 289

hojas en paises calientes se podrá usar la.cal de arsé-
nico, la qual las preservara tambien de los insectos, -
tan perjudiciales 4 los herbarios. a

Hago actualmente nuevas experiencias con cales
de varios metales, y celebraria que otros hiciesen
atentos ensayos para conseguir al fin un método fácil
y seguro de conservar el herbario,

DEL BUYO,
por D, Luis Née.

> vip las plantas tengan cada una su virtud pe-
culiar conforme al sabor, ¡olor y fructificacion que las
caracterizan, no han merecido todas 4 los hombres
Igual aprecio. Se generalizáron unas por capricho,'
como el tabaco, té, café y cacao; otras.por necesidad,
como las cereales; y otras en fin para combatir las do-
lencias como la quina, y algunas en corto. número de
Virtud conocida. Se ha observado tambien que algu-.
nas han parecido deliciosas á ciertas naciones , y. 4
otras detestables, teniendo cada clima las suyas favo-,
riras. Así vemos que los ajos, despreciados por los.
Franceses, se usan'con-profusion en España, -donde
con la misma se consume una cantidad incalculable de:
Pimientos y tomates para sazonar las comidas. El olor.
Íuerte de los ajos, y el picante de los pimientos, que,
apenas pueden sufrir los Franceses, parecen ser un.
aliciente poderoso para los Españoles, pues no con-
tentos con usarlos frescos desde Abril hasta Octubre,
han buscado medios de prolongar su uso- Conseryan-.
dolos en salmuera todo el año. > 0.000 0002
El mate ó yerba del Paraguay (cassíne paragua,
Lin.), desconocida de todo punto en Europa, se apre» /

290 ANALES

cia sobremanera en Chile, y mucho mas en Monte-
video y Buenos- Ayres. Hacen hervir algunas hojas en
agua, a la que añaden porcion de azúcar; y puesto
todo en una xícara ó taza van chupando el líquido,
introduciendo en él un globito del tamaño de una
nuez, que tiene varios agujeros, y se termina por un
tubo del diámetro de una pluma de escribir, y largo
de un pie, que tienen en la boca. Es muy freqúente
ver en sus casas á las personas de ámbos sexós con la
xícara en la izquierda, y con la derecha el tubo que
Jlevan á la boca, repitiendo esto veinte y mas veces
cada dia. Lo mismo practican los mineros de Chile,
y creen ser muy conducente á la salud el uso de este
vegetal, llamado por excelencia yerba.

Igual aprecio tiene la coca (erythroxylon cocca,
Lin.) entre los Peruanos, y especialmente entre los
del pueblo y menos acomodados. Trabajan estos, Ó
viajan con gusto si llevan consigo buena porcion de
hojas, que mascan con freqiiencia, y aseguran que les
dan tanta fuerza como la comida. Lo cierto es que he
visto á muchos en mis viages contentos y satisfechos
con su coca sin buscar con ansia el alimento, que pa-
ra mí era de absoluta necesidad.

Los de Panamá tienen una violenta pasion por
las raices de gengibre, que comen secas ó verdes, y
sazonan con “ellas los guisos y ensaladas. Por esto lo
cultivan freqijentemente en sus huertos y hasta en los
patios de sus casas, |

En las islas de los Amigos, no sé si por costumbre
ó por algun acto civil ó de religion, toman tres veces
al día la cava, bebida preparada con la raiz de una
especie de pimienta *, llamada tambien cava como

=: Esta planta es lampiña, Y sus tallos rollizos, con articula-=
Ciones Ó nudos engrosados: las hojas alternas, aovadas, puntiagu”

DE CIENCIAS NATURALES. 291

la misma bebida. Es asqueroso el modo como la pre-
paran en Babao á los ojos de un europeo culto, y
por lo mismo se verá este siempre en la precision de
rehusar lo que como á regalo le ofrecen aquellos bue-'
nos Indios. Así sucedió 4 nuestro comandante , que
no se atrevió 4 probar aquel brevage, á pesar de las
atentas y repetidas instancias que le hizo el Rey de
la Isla; y así nos sucedió á todos los de la comitiva.
- Vimos que se sentó el Rey en el suelo, y como en el
centro de un arco que formaban muchos Indios, sen-
tados igualmente como el Rey, y á sus espaldas á tres
ó quatro varas de distancia. Todos, á excepcion del
Rey, tomáron una porcion de la mencionada raiz,
que mascáron y reduxéron á una bola pastosa del ta-
maño de un huevo de paloma: hecho lo qual, pusié-
ron sucesivamente todas las bolitas en un barreño de
madera muy fuerte, lisa, y como barnizada por aden-
tro *; levantóse entonces un Indio para hacer la mez-
cla, el qual batia toda aquella materia mientras que.
otro iba echando agua limpia en cantidad suficiente
para los que debian beber. Filtró otro aquel mexun-'
ge sirviéndose del texido de las fibras que se hallan
debaxo las ramas del coco; y tomando otro una hoja:
del boraso (borassus Jlabelliformis, Lin.), que ata-
da por la extremidad para reunir los pliegues le ser-

das, con siete nervios algo vermejos , que nacen de la extremidad
del peciolo, las que tienen.como ocho pulgadas de largo, con seis
ó siete de ancho, y estan sostenidas por peciolos de doce 4 diez
y seis líneas, que se ensanchan hácia la base para abrazar al tallo,
donde tienen sus bordes membranosos. Las espigas de las flores
son filiformes, largas casi de medio pie, y su pedúnculo del ta=
maño. del:pecioló. «it erts Tn Y 232 cop oa Ad
1 Entre las cosas raras que recogimos en nuestro viage, y que
se conservan en el Real Gabinete de Historia Natural, debe ha-
ber uno de estos barreñó3 20 ER

$ a

292 co ANALES

via de taza, ofreció la bebida al Rey, y despues á los
demas Indios. E
No asistiéron las mugeres á esta ceremonia, y no
sé si toman tambien esta bebida. Lo. cierto es que la
planta me parece nueva, y por lo mismo se podia
llamar piper cava. |
Los nuevos colonos de Bahia- Botánica han subs-
tituido al té las hojas de una especie de zarzaparrilla
Gsmilax), que tienen mas suavidad y dulzura que
las de la canela y la raiz del orozuz. Así regala por
todas partes la tierra á los que la habitan quando sa-
- ben buscar y apreciar las producciones que les prodiga..
Los Chinos de todas clases beben con exceso la:
infusion del té, y con el mismo tomarian todos la de
la raiz del Gin-seng si no fuera tan cara. Esta raiz
preciosa purifica la sangre, y fortifica tanto, que sue-
le llamarse en aquel pais receta para prolongar la
vida. Es | | :
Que los hombres se aficionen á las bebidas y man-
jares deliciosos es muy conforme á la constitucion de
nuestros órganos; pero que escojan con preferencia
los de olor y gusto desagradable; los que irritan los
órganos ; los que entorpecen, causan náuseas , aturdi-
mientos y desazon; solo se puede explicar por. la cos-
tumbre , por la contínua violencia que el mismo ho1m-
_bre pone al órden natural para formarse nuevos pla-
ceres. Nadie tragó por primera vez el humo del ta-
baco sin aturdirse, sin experimentar sensaciones Su-
mamente incómodas; y no obstante vemos infinitos
tan yiciados, que no pueden privarse de este estímu-
lo, en que al fin se deleytan. Del mismo modo se ob-
serva en Filipinas y gran parte de la India Oriental
generalizado el buyo entre Aquellas gentes, que lo
toman con profusion y con deleyte, á pesar del gus-

DE CIENCIAS NATURALES. +293

to acerbo de la areca, del picante del betel, y abrasa-
dor dela cal, que son' sus ingredientes. Varias veces
probé el buyo con ánimo de conformarme con la cos-
tumbre, y de cederá las instancias de varios natura-
les; pero siempre encontré obstáculos en el ardor“del
“mixto , que me abrasaba la boca; y en el gusto ingra-
“to de la areca ; hasta el olor tan celebrado me parecia
incómodo. Por-esto pues me reputé indigno de aquel
deleyte desconocido en Europa, y me limité 4 obser-
var los tres simples mencionados , el modo de combi
marlos, los efectos-que produce el mixto, y las'ntili-
dades que acarrea al pais. A. a —
La areca, ó bien sea bonga, es el fruto de una
«palma, que llamó Linneo areca cathecn, y descrí-
biéron Rumfio en el primer tomo de su Herbario am-
boinense, y Lamarck en el primer tomo del Diccio-
nario pág. 239. Es muy comun en lo interior de la
“isla de Luzon y otras de la Indía Oriental; se culti-
va tambien para utilizar el fruto, y la he visto siem-
pre de doce á catorce pies de altura, sin llegar 4 los
treinta Ó quarenta que le da Eamarck: en lo demás
es exácta la descripcion de este “autor, y por lo "mis-
mo no me detendré én reproducirla: Su fruto es a0va-
do, algo puntiagudo, terminado en ombligo, donde
sobresale el rudimento del estilo. Debaxo un pelleji-
to muy fino, hay multitud dé fibras tiesas , que llenan
el espacio que hay hasta la almendra, la que tiene
una túnica frágil, adherente al meollo, blanca, con
“venitas vermejas. Del cortezon fibroso cortado longl-
tudinalmente se hacen mondadientes, llamados 'en el
pais cipas; y el meollo interior, que suele tener el
"tamaño de una mméz pequeña, sirve para el buyo,
ñiadiéndoleical y bete: HPA

< BJ betel, ó bien sea berle; con cuyo nombre lo

294 ANALES

distinguió Linneo de las demas especies de pimienta,
es una planta que trepa por los árboles , ó por los pa-
los que de intento se. fixan en su inmediacion: dan á
estos, cierta inclinacion mútua .para que se crucen á
seis.í1 ocho pies de altura, y formen como bóvedas
para poder coger las hojas de la planta con comodi-
dad. Los tallos son lisos, estriados y ondeados; las ho-
«Jas alternas, aovadas, puntiagudas, cordiformes, con
“siete nervios algo ramosos, de los quales los. tres in-
termedios se prolongan hasta la punta; varían en el
tamaño, y suclen tener nueve pulgadas de largo, con
seis de ancho; el peciolo tiene unas doce líneas , y
dos dientes en la parte interior cerca de la base. Na-
cen las flores en espigas cilíndricas, y por lo comun
solitarias, algo colgantes. En lo demas conviene con
las demas especies... a
Esta es la que se cultiva con esmero en las huertas
y haciendas de la Laguna de Bahi y alrededores de
Manila, La he visto 4 cada paso en dilatados campos,
dispuesta en líneas 4 tres pies de distancia para apro-
vechar el terreno y facilitar la coleccion de,sus hojas.
La utilidad que estas producen y su pronto despacho
conyida al industrioso labrador. 4 multiplicar el culti-
o del betel, y así lo hacen los de las provincias de
Albay , Camgrines, Laguna y Tayabas, como los de
Mindanao, Samboangan é Islas Marianas. En algunas
de estas, como en Palapa y Humata, se pone el betel
al pie de varios árboles, sobre los quales trepa á gran-
de altura, tapizando vistosamente el tronco y pute
«de los ramos. | an
Quando las hojas adquiriéron sus debidas dimen-
siones ,.se cogen para hacer el buyo, dexando en
vegetal las tiernas , inútiles en este estado , porque:se
ennegrecen al arrollarlas, A todas se les quita el pecio-

DE CIENCIAS NATURALES. 29$

lo, y á veces el nervio principal quando resalta de-
masiado. Preparada así la hoja fresca, se unta ligera-
mente su superficie con cal de madreporas ó conchas,
y se doblan hácia el nervio principal los bordes late-

te

cantidad de buyos que diariamente. se consumen en
Manila, porque los mascan á todas horas, y los vicia-
dos casi sin cesar, acuden infinitás mugeres con cargas
de betel, y se ocupan otras sin número esparcidas por
la ciudad y arrabales en preparar los buyos que ven-
den á los concurrentes, De este tráfico resulta mucho
provecho al labrador, y ocupacion útil al sexó débil
é industrioso, ] $ :
Los que no estan acostumbrados 4 mascar el bu-
yo experimentan ardor y gusto fastidioso, vértigos,
_Opresion de pecho, é incomodidad en el estómago.
Su uso continuado con exceso es pernicioso:4- los as-
- máticos y tísicos, como igualmente 4 la dentadura,
que suele yerse estropeada y fea en Filipinas. El pri-

296 ANALES

A

mer efecto que en todos produce el buyo es una sali-
vacion abundante, que al principio es de color de
sangre, la que arrojan escupiendo dos ó tres veces án-
tés de empezar 4 tragarla saliva; y por lo mismo tie-
nen escupideras de metal en los rincones de las pie-
zas para esconder aquellas inmundicias, que sin esta
precaución emporcarian los pisos. Perciben Inego, se-
“gun dicen (porque yo jamas pude sufrir en mi boca
“aquel mixto *), un olor aromático y un gusto deli-
“cioso, que los fuerza á continuar la masticación y á
"tragar la saliva, á la que conceden la virtud de con-
fortar el estómago. Así continúan y chupan toda la
parte extractiva del buyo, que reducido á hilachas
-desustanciadas, arrojan para tomar luego otro, y con-
tinuar así aquel deleyte, Es tan poderoso para algunos,
y tan arraygado el vicio, que los ancianos que no
pueden mascar la areca por faltarles los dientes, la tri-
turan en un almirez, donde hacen una pasta con las
“hojas del betel rociadas de cal, y la van tomando en
“una espátula. Así lo hacia el Capitan de las lanchas
“que nos conduxéron desde la Nueva Cáceres hasta
—Mauban.- | :

No'hay vicio alguno que no intenten cohonestar
los que lo padecen. Suponen en el buyo los de aque-
las tierras propiedades preciosas, siendo la princi
-€l buen olor que comunica al aliento. Digo, suponen,
“porque á mí siempre me incomodaba el decantado

olor. No así á ellos, acostumbrados al vicio, y pre-
“ocupados con la idea de quesolo el buyo les da buen
«aliento, y les hace dignos de la sociedad: culta, de la
“que se destierra el de aliento viciado, De aquí el uso
“que hacen las mugeres del buyo para añadir nuevo
1 Lo mismo sucedió 4 Gatcía dé Horto , comio vemos en el
cap. 18 de Betre. Véase Clusio tom. 2: lib. 1. páz. 175 di

DE CIENCIAS NATURALES, 207

aliciente 4 los poderosos de su sexó *; y de aquí tam-
bien el mismo excesivo uso respecto de los hombres
para no ser despreciados, y conseguir los favores á
que aspiran.
A esta preocupacion ó capricho, convertido hoy
dia en necesidad facticia, deben la areca y betel el
aprecio que tienen en la India Oriental; el cultivador
las quantiosas samas que pagan sus sudores; y la gen-
te pobre una industria desconocida en Europa.

Noticias sobre el volcan de Albay y sus cercanías,
e por D. Luis Née.
Derian sumamente útiles los viages si los que los em-
prenden tuviesen la instruccion de un Werner ó de
un Humboldt quando se tratase de conocer la natu-
raleza de una montaña, ó si reuniesen los conocimien-
tos que tenia Linneo en los tres reynos de la natura-
leza; pero como nacen de tarde en tarde semejantes
hombres, seria injusto exigir de todos el cúmulo de
luces que pusiéron á aquellos en la cumbre de la glo=
ria. Concentrado yo desde mi juventud en la Botáni-
ca, y forzado á dirigir á ella mis tareas para desem-
peñar la honrosa comision que debi al Soberano, no
pude cimentarme en las demas ciencias naturales; pe-
TO procuré siempre aprovecharme de quanto me ofre-
cia el acaso, y recoger las noticias que me parecian
dignas, aun aquellas que pertenecian á las ciencias de
1 Siquidem apud Indos summz incivilitatis est odoratum non
babere anhelitum : ita-ut sí tenuioris fortunz aliquem cum poten-
tiori sermónem conferre necesse sit, manu ori apposita loquatur,
Ne teter aliquis odor alterius nares feriat. Sic etiam mulieres viris
congressurz, Betre mandunt antequam colloquantur; existimant-

Fa ad lasciviam summaip esse illecebram. Garcia apud Clusium
o citato. 5

TOMO Vi. xXx

298 ANALES

que apenas tenia los primeros principios. Tales son
las que durante mi mansion en la Nueva Cáceres é
isla de Luzon debí á su dignísimo Obispo D, Do-
mingo Collantes, amante de las ciencias naturales, y
admirador, quando no conocedor, de los grandes fe-
nómenos de la naturaleza. Los volcanes son sin dispu-
ta uno de los mayores, y el que existe en la provin-
cia de Albay, llamado Mayong , mereció su atencion.
Es cierto que ni analizo sus producciones, mi las ca-
racterizó con los debidos nombres científicos; pero
mientras que algun sabio haga en dicho volcan y
monte lo que Humboldt en Pichincha, no será in-
útil cópiar aquí las noticias que me comunico €n
Abril de 1792 aquel Prelado.

En lo mas oriental de la isla de Luzon está la
provincia de Albay, y en esta el volcan Mayong Y
montaña del mismo nombre. Apoya sobre una basa
de quince leguas de circunferencia, y se levanta €n
forma piramidal á una legua escasa ! sobre el nivel
del mar, de modo que los navegantes la descubren 4
quarenta leguas de distancia en dias claros, quando

1 Tan escasa que apenas pasa de media legua su altura per
dicular, como consta del siguiente pasage del P. Fr. Jose

orrubia. » Por largo tiempo (dice ) viví y rodée las altísimas ar
» das del Mayong de Albay, uno de-los soberbios volcanes de
» universo en los dominios de nuestro Católico Monarca, pues
» tiene quatro mil y quarenta y seis varas castellanas (12 138 1%
» castellanos ), segun observacion geométrica, que de su elevación
» sobre la superficie del inmediato mar hizo nuestro Español Do
» Joseph Bueno. He visto y exáminado lo que vomita y lo que
» escupe, y por experiencia sé que los cuerpos que pasan por Y
» aduana salen tostados , y por lo comun rodeados con ciertas pr
» xas metálicas y sulfúreas; señales que les imprime el impulso
» ardiente azufre sutilizado, que desde el centro los arroja 4 la su-
» perficie,” Torrubia Aparato para la Historia Natural Espa
ola pág. 110. Edicion de Madrid de 1740 en folio...

+ $

DE CIENCIAS NATURALES. 299

las nubes ó celáges no ocultan su cima. En esta exis-
te el cráter, cuyo diámetro parece ser de unas cien
brazas,. y el borde desigual, mas desportillado hácia
el Norte y Sur que hacia los otros rumbos. Por él
sale una columna de humo blanco, qual es la que se
levanta de un horno de cal, y en todo parecida á las
nubes: su color pasa 4.pardo quando el volcan arroja
cenizas; y aparece espeso y negro quando fuego.
Tambien suele arrojar pedruzcos, arena, y muchisi-
ma agua. Al paso que fermentan las materias conte-
nidas en las entrañas del volcan, suben, rebosan, y
empiezan á correr por su propio peso, formando: rios
de fuego, que iluminan la comarca, de modo que en
los pueblos vecinos se puede leer de noche sin mas
luz que la del volcan, mientras permanece encendida
la lava : jamas baxa esta encendida hasta la raiz de la
montaña , y solo se extiende hasta la mitad de su al-
tura, No así quándo la erupcion es de agua, arenas y
pedruzcos, porque entonces se precipita todo com
violencia, llena los anchos y profundos barrancos, re-
bosa é inunda los:campos de la comarca, y con espe-
cialidad los de Camalig, Cagsava y Malinao, que
arruina, ya conmoviendo las raices de los árboles, ya
cubriendo el suelo de materias, que son un abono ex.
celente dentro de algunos años. DOS

Jamas cesa la accion de este volcan, porque siem-
pre se ve humo en su cima; pero no siempre arroja
fuego ú otras materias. En 1789 arrojó mucho fuego,
copiosas aguas y arenas: en 1790 fuéron caudalosos
los rios de fuego por Julio, Agosto y Setiembre; y
en 1792 se renováron estos por Abril. Durante el dia
ho se percibe el fuego, y solamente se conoce: su
existencia por el copioso humo que se levanta de las
faldas; pero de noche brilla mas ó menos segun la

x2 (

300 “ANALES

cantidad de la:lava encendida. Para disfrutar este es-
pecráculo pasé varias noches en la ventana de las ba-
bitaciones que tuve en Guinapatan y A:bay, y di por
bien empleadas las horas que robé al sueño por el
gusto que me causó la vista de un fenómeno tan ad-
mirable y nuevo, sin el temor que inspiran otros vol-
canes por los terremotos que acompañan á sus erup-
ciones. Las del Mayong fuéron tranquilas, sin el rul=
do bronco que á veces resuena dentro del volcan, siA
trueños, y sin los fuertes golpes parecidos á tiros: de
cañon. Dicen que se verificaron semejantes fenome-
nos en otra época; pero ni el Señor Obispo ni yo pet-
cibimos el menor ruido ni conmocion.
Por todas partes presenta el monte casi el mismo
aspecto, excepta la occidental que está menos vesti-
da. Sus faldas se ven cubiertas de arboleda hasta la
mitad de la altura; pero desde allí hasta la cumbre
desnudas, sin rastro de vegetales, y cubiertas de are-
na gruesa y negra, con tal qual manchx de piedras
blanquecinas. Desde su cumbre empiezan los surcos
por donde baxan las aguas y otras materias; aumen-
tan poco á poco de dimensiones hasta que llegan a las
arboledas, dunde se convierten en anchos y profun-
dos barrancos. 5on suaves las faldas, y sus raices se
convierten en llanuras sumamente fértiles y fructife-
ras, no solo por-el abono que sucesivamente van de-
xando las erupciones y avenidas, sino por la cantida
inmensa de agua que desde las entrañas del monte
sale por mil bocas para regar y fecundar el suelo: '
Las fuentes que nacen al Poniente se reunen y for-
man el rio de Oaz: las del Sur y Este en el de Cag*
sava, que desemboca á una milla de Albay5 y las del
Norte en el de Manilao. Hay ademas de estos 110S
principales multitud de riachuelos, que salen hácia el

DE CIENCIAS NATURALES. 3or

mar por varias direcciones , de los quales"conté hasta
treinta caminando desde Albay á Bacacay. Corre por
aquellos el agua con bastante rapidez en anchura de
quarenta brazas;, con'una quarta de profundidad, bien
que el de Oaz esmas respetable. %

Esta multitud inagotable de aguas, fáciles de
aprovecharse para el riego, y la fecundidad del sue-
lo renovada sin cesar por las materias volcánicas que
allíllegan disueltas; llamáron la industria de aquellos
naturales, los que para mayor comodidad mútua se
reuniéron en los pueblos que se ven en las deliciosas
cercanías y raices del monte. Empezando por el Po-
niente para dar vuelta por el Norte se ven Ligao,
Guinapatan, Camalig, Cagsava y Budiao , que son
de la provincia de: Camarines;'Albay , Libog, Baca-
tay, Tabaco, Malinao y Tiui de la provincia de Al-
bay, y luego desde Malinao hasta encontrar las cer-
canías de Ligao se pisa un suelo'áspero, mas alto y
peñascoso , por el qual se une el Mayong con la cor-
dillera de montañas orientales y marítimas de Luzon,
que corriendo de Sur á Norte se termina en lsarog,
montiña de mucha elevacion, aunque menor que el
Volcan. Son pocos los brazos para cultivar tanto ter-
reno, y por lo mismo no se saca de él la debida ntili-
dad ; con todo es grande la que:rinde el arroz y la
abaca, con cuyas producciones subsisten aquellos na-
turales, pagan los tributos, fiestas y derechos parro-
quiales, se visten y compran quanto necesitan. Có-
gese tambien porcion de cacao y excelente pimienta.
Si:se aumentase el cultivo de esta, y se introduxese
el del añil, ellos solos bastarian para enriquecer: la
provincia, + +29 AOESLA Y. EFD. FRA
En la frondosa espesura de -Naga, que es anexo
de Tini, nace un rio de agua fria, que corre como

302 ANALES 0.9 20

media legua, y desagua en la bárra Mamada de Nagas ..
cerca de la qual y á doscientas brazas. de distancia se
ve en otra barra otro rio. de agua caliente , cuyo ca»
lor puede sufrir el cuerpo sin:incomodidad notable, .
y por lo mismo nadan allí algunos pececillos.: No pas
rece-probable que las aguas termales provengan del
“volcan, sino de la montaña de Malinao, por la mucha
inmediacion que con esta tienen, y porque sabemos
que abunda en minas de azufre, cuyo olor se percibe
en dicha agua. : ren le: 198

Tambien hay. en el mencionado distrito de Naga
un corto recinto como barnizado de cal y yeso, cuya
materia sale por-un como brocal despozo. Asomándo»
se á este por Abril,.en que regularmente reyna bo+
nanza y serenidad, se ve á una braza multitud.de pe>
druzcos, que se húmedecen en tiempo de, lluvias, y
dan paso á la materia que rebosa y sederrama, .-

El Isarog , mencionado poco: hace, no estan
abundante en aguas como el Mayóng, ni sus ¡nmer
diaciones tan útiles: 2, los pueblos, especialmente 'su
falda occidental cubierta de espesos bosques: En; estos
y en la subida del monte habitan los. Indios bravos
llamados Cimarrones , cuyo número se exágera hasta
el de veinte mil; bien que el Señor Collantes apenas -
cree lleguen á quatro mil. Hay-entre ellos muchos
bautizados, que huyéron de los pueblos; son por lo
comun negros, valientes , diestros en la flecha, tral-
dores, vengativos ,.y temibles por los homicidios qu£
cometen: tienen su comercio de abaca y cera; y quan
do se hace alguna expedicion contra ellos, la frustan
casi siempre subiendo y retirándose á mayor altura.-

Entre Goa y Tigaon, que se hallan en la falda
«del monte y mas arriba de la espesura, hay una mina
«de azufie muy abundante. La. ignorancia y ligereza

DE CIENCIAS NATURALES. 303

de algunos, dice el Señor Collantes, supuso allí mis-
mo otra mina de azogue, y confirmaban esto añadien-
do que habian visto en aquel distrito lagunitas ó
charcas; cuya agua no se podia coger, porque se es-
capaba como el azogue líquido: yo he hecho en los
referidos lugares las mas vivas diligencias, pero siem-
pre infructuosas, porque ni he encontrado el menor
vestigio de azogue, ni piedra alguna que se parezca
al cinabrio. ;

DEL GENERO CHIROSTEMON *,

por D. Vicente Cervántes, profesor de Botánica
en México.

Pos vegetales se pueden llamar peregrinos y raros
con tanta “razon como el que hace el' objeto de este
artículo. Conocido desde el tiempo de Hernandez,
se ha conservado con tanta escasez, que solamente se
tenia noticia del único individuo que se admiraba en
Toluca, ciudad situada al occidente, y 4 unas diez
y seis leguas de distancia de México. Alli existe de
tiempo inmemorial en la falda de un cerro muy ári-
do y peñascoso, en que solo se crian magueyes, y al-

1 En la disertacion que voy á extractar se llamó el árbol chi-
ranthodendron; le doy ahora el nombre de chirostemon, porque
así lo quiere el Señor, Cervántes, como consta de la carta siguien-
te, que me escribió en y de Abril de este. año. » Incluyo á vm.
» (dice ) la disertacion que se imprimió tiempo hace del árbol de
» manitas, 4 quien llamé chiranthodendron por las tazones que ad-
»vertirá vm. en ella; y si tiene vm. por conveniente quese inserte
»5u descripcion en los Anales, puede, Jlamarse con mas prople-
» dad chirostemon, porque en los estambi ES no en toda la flor,
»jeside el carácter de la figura que le da | nombre, A. Josef
» Cavanilles. A ;

304 ANALILS

gunas plantas ánuas, expuesto á todas las inclemen-
cias del tiempo, y amenazando ruina su vegetacion
por la mucha antigijedad que tiene.

Luego que los Botánicos de la expedicion de
Nueva España tuviéron noticias de la singular fruc-
tificacion del árbol de las manitas, llamado así vul-
garmente, por. la forma que presentan sus estambres,
pasáron á la ciudad de Toluca á mediados de Diciem-
bre del año de 1787 acompañados de un dibuxante
de la misma expedicion, con el único objeto de ob-
servar, describir y. dibuxar esta peregrina especie,
lo que executáron con exáctitud , habiendo tenido la
satisfaccion de: hallar algunas flores abiertas, -por las
que se sacó al natural el dibuxo de un ramo, y ade-
mas todo el árbol en compendio. Preguntáron 4 Jos
Indios si aquel vegetal se propagaba por semillas 6

por estacas, y respondiéron supersticiosamente que
no queria Dios que hubiera sino un solo árbol. de
manitas , y que por tanto habian sido inútiles los es-
fuerzos de infinitas personas curiosas que habian in-
tentado extenderlo, plantando estacas en diferentes
estaciones y de distintos gruegos en toda especie de
tierraz añadiendo algunas fábulas ridículas, queno
son aquí del caso. Los Señores de la expedicion hicié-
ron de ellas el desprecio que convenia, y dispusiéron
se colocase en.las primeras divisiones del tronco un
gran caxon de-tierra, en que acodáron varias rámas
de diferentes gruesos, y mandáron cubrir con un pe-
tate ó estera una rama en que habia algunos botones
de fior muy-adelantados, con el fin de preservarlos
del yelo, y recoger sus frutos y semillas. Encargáron
al Señor Corregidor de Toluca y al Gobernador de
los Indios el cuidado de aquella maniobra, y ofrecié-

ron un premio crecido al Indio que vivia mas próxi-

DE CIENCIAS: NATURALES. 30$

mo-al árbol para'que regase las ¡ramias.acodadas cada
tres ó quatro dias, y para: que cuidara de las: flores
que se dexaban. en. reserva hasta que.los frutos estu
viesen en sazon. reto
Estas prevenciones tuviéron, efecto ¡por algunos
dias, pero despues abandonáron el cuidado del. caxon,
quitáron la cubierta. 4-la rama quese. habia reserva-
do, cortáron sus flores,: y se hubieran, frustrado los
deseos de .nuestros:, Botánicos 'sin la precancion. de
traerse consigo hasta. unas veinte y quatro estacas de
diferentes gruesos, que arrancáron.con bastante, .cor-
teza de las ramas mayores á que estaban prendidas,
colocándolas despues en.un canasto de. tierra de bue-
na calidad; y humedeciéndolas con: suficiente canti-
dad de agua, PE PA E atosbnzia Lo al 5
«A su regreso 4 México las plantáron en macetas
y.en barriles, donde se mantuviéron frescas por mu-
Cho tiempo; rompiendo algunas yemas en la mayor
parte de las: estacasi¡- y trasplantáron:tres de las, mas
vigorosas al jardin del; Real. Palacio que sirve hoy
de jardin botánico, y, en él continuáron. sanas por al-
gunos meses; pero despues se fuéroh marchitando dos
de ellas, y al fin pefeciéron'como 'todas las que ha-
bian_ quedado :en- la.casa.del Director D. Martin de
Sesé y Lacasta. ' z Bees

-. «La tercera y, única que. prevaleció , continuó 4r-
rojando muchas yemas, «de Jas quales algunas creció
ron una vara en el primer año : fué: preciso en el se-
gúndo sacarla de la¡macera y trásplantarla en tino de
los quadros del jardin., donde adquirió. mucho vigot»,
continuando con-tanta- lozanía,-que 4 los: ocho años
tenia quince varas de altura, y tres troncos, en que
de divide hasta lá Base ; dos de ellos dé trés quartas de

grueso, y el tercero de.cincO coord so on

306 ¿O NANALES id

Deseaba multiplicar esta singular y escasa espe-
cie, dice el Señor:Cervántes, y con este fix mandé
traer de Toluca:én. diferentes ocasiones hasta ciento
treinta y seis estacas , cogidas todas, aunque en años
diversos, en la misma estacion y con: las mismas pre-
caucionés que'se observáron con la que hoy vive; pe-
ro niestas, ni las muchas que ha suministrado la plan-
ta del jardin, que" ya pasan. de“ciento, han podido
prosperár á pesar del empeño destreza é industria
del Jardiñero mayor Jacinto Lopez; ya plantándolas
en: macetás y caxones, ya variando las calidades de
tierras, y ya últimamente acodando algunas ramas de
la misma en grandes embudos de hoja de lata, llenos
de tierra *, practicando en ellas quantas diligencias le
“sugiere el arte de la jardinería, con el objeto de re-
mitir al jardin"de nuestro Católico Monarca este pro-
digioso árbol: la:única ventaja que hemos logrado se
reduce á que habiéndose reconocido: los acodados de
los embudos, se halló uno de:ellos poblado de mu“
chas raices. Si este continúa con prosperidad , se remi
tirá con el mayor-cuidado en primera ocasion al Real
Jardin Botánico de Madrid ?. 2.2.2.
-"Desconfiado el mencionado Lopez de multiplicar
por estos medios-el árbol , recurrió al directo, que es
“y Tal vez convendriá inxertar árboles análogos , como el bom-
bax , con yemas del chtrostemon. En nuestro Jardin Real de esta
Corté tenemos muchos años hace un solo, iúdividuo de la Bígno-
nía lincaris, que jamas fructifica, aunque se carga de flores desde
Junio. hasta Setiembre. “Deseabamos multiplicar este asbusto, Y
viendo “siempre infructuosos los medios de ¿dodo, recurrió Don
Claudio. Boutelou “al-inxerto , y puso: varios sobre el Catalpas
Prendió uno, -y, creció con lozanía mas de media vara; pero mus

rió el patron al trasplantarlo, y se frustró por entonces la Die
Calidad esperan múntiplicarlo.. * Pan Eto

2 Aunnose ha verificado esta adquisicion. * si 2

4

DE CIENCIAS: NATURALES. 307

el:de semillas, y para: lograr algunas mandó despo-
jarlo de todas sus hojas 4 principios de'1794 , cuya
Operacion: repitió infructuosamente otras quatro Veces
desde el mes de Setiembre hasta fines de Diciembre
del mismo año; mas viendo queen todas ocasiones
brotaban+sus yemas con mayor vigor; hizo sangrar
en la primera de 179% .una de las gruesas ramas en
que está dividido el tronco, haciéndole muchas saja-
duras por todos sus lados, y comprimiéndola con fuer»
tes Jigaduras en la parte superior, con el fin de evitar
la demasiada nutricion que le suministra la buena ca-
lidad de tierra en que está. plantado.- Esta operacion
produxo muy en breve el deseado efecto i:.sus ramos
superiores se cargáron de gruesos botones, que se
abriéron á: principios del invierno; y de sus flores: re»
sultáron' hasta una docena de frutos; «que :tardáron
seis (1 ocho:meses en sazonarse. Desde aquella época,
posterior 4 la lectura pública de. esta disertacion en
primero de Junio de 1795 , jamas le han faltado flo»
res al árbol, sin duda: por el mayor abrigoque tiene
en'el «jardin. El feliz hecho de haber dado fruto me
suministró datos para completar la descripcion del ca»
rácter genérico, pues pude exáminar detenidamenté
la flor, cel: fruto y las semillas. He sembrado algunas
hace seisímeses, y aunque ninguna ha tallecido. aun,
confio lo'Harán,porque'se mantienen enteras y sin la
menor alteracion,y tal vez:serán de las que necesitan
mas tiempo para desplegar su energía y perpetuar la
1 Para completar la historia de este árbol conven-
drá recordar lo que de él mismo-dixéron Hernandez,
Wetancurt y Clavijero” El célebre“D. Francisco Her-
¡nandez-hizo mencion de este vegetal encsu Historia
de: Jas: plantas de la Nueva España-al £olio' $31 del

308 LITA MO ANALES

segundo tomo déla edicion de Madrid, y enel Comi-
pendio que de la.misma obra publicó en Roma Nar-
do Antonio Rechoal folio 283, en donde se ve una
figura muy impropia , tantode-las flores, como de las
hojas de este precioso árbol. La descripcion es tam-
bien muy imperfecta en ámbas ediciones ; pues solo
dicen que es un árbol grande, con las flores:en figura .
de mano, y las hojas parecidas :á las de la. higuera,
aunque mas pequeñas. No citó Hernandez el- lugar,
ni explicó la especie de tierra donde se criaba el dr-
bol de las manitas ; lo que:hace probable que en su
tiempo era ya muy escaso ; y que se cultivaba sola-
mente en algunos jardines particulares como una cosa
singular y extraordinaria: por lo.menos podemos creer
que ignoró el sitio donde vegetaba espontáneo; por-
que á saberlo lo hubiera notado, como lo hizo pun-
tualmente con casi' todos los-vegetales que describió
en su citada obra. Añadió en esta que: el mencionado
árbol florece al principio del invierno; que se mantie:
ne verde todo el año, como la mayor:parte de-lós ár.
boles de este nuevo mundo; y que su: fruto es duro
“leñoso. Estos caractéres del fruto se suprimiéron en
edicion romana, donde ademas se dice que las-hojas
son'semejantes á las del moral, con: las quales no tie-
nen relacion alguna. Faltó:en esto Recho;más no eb
darle el: verdadero: nombre de: macpalxochiquanhitl,
compuesto: de- las tres voces, mexicanas, que por: su
Órden: significan mano-flor-árbol. En: la edicion de
Madrid tiene el de macpalxochitl, cuya denomina-
cion:se aplica impropiamente á' una planta herbácea
descrita en la pág.:532. 2 sbosp cl ybrbsar Bl
co MEPR.P: Fr; Agustin de Vetáncurt en su Teatro
mexicano pág. $4 dice-del macpalxochitl ¿que da
iaspor el mes ¡de: Setiembre y Octubre una flor r0xa

DE CIENCIAS NATURALES, 309

sde forma de mano de criatura) tan bien formada,
» y con tal primor tiene las junturas, artejos y dedos,
» y palma de la mano, que ni el mejor escultor la sa=
» cará con mas primor: quando verde está cerrada en
»» forma de higa, y al irse poniendo roxa se va abrien-
» do, y queda media abierta; nace en tierras frias,
»como en Toluca, y en los cerros altos de Ayot-
»zingo;.es mediano, y tiene la hoja como la del
» Encino.” Te,

El Ilustre P. D. Francisco Xavier Clavijero tra-
ta muy de paso del: macpalxochitl,, á: quien aplica
tambien el nombre vulgar de árbol de las manitas,
de cuya flor dice que es semejante al tulipan, y que
su pistilo representa la figura de un pie de páxaro,
ó'mas bien el de una mona con seis dedos, termina»
dos en otras tantas uñas, en cuya explicacion se echa
de yer que se equivocan los filamentos con el pistilo,
que es uno solo, y cinco aquellos, como luego ve-
IEmOS..
El célebre Jacquin creyó haber hallado nuestro

chirostemon en su Helicteres apetala, que describió
en la pág. 115 de su excelente obra Selectarum stir+
pium americanarum historia, refiriéndolo con duda al
macpalxochiquauhitl de Hernandez. Si este gran Bo-
tánico hubiera visto el verdadero chirostemon, jamas
lo hubiera confundido con su Helicteres apetala , m1
tampoco lo hubiera hecho si la descripcion de Her-
nandez estuviese completa. ,

- Explicada la historia de este árbol, y conocido el
terreno y temperatura donde vegeta, como igual-
mente los nombres mexicano y Vulgar, convendrá
dar su descripcion. E EOS

Tiene la raiz leñosa, muy gruesa, horizontal,
- Yamificada en todos sentidos, y poblada:en muchas

310 d ANALES

partes de fibrillas delgadas , cubierta de una epidermis
de color obscuro, y que se separa fácilmente de. la
corteza exterior, que por de fuera es de color amari-
llento, y por-lo interior blanca como la substancia le-
ñosa, la qual expuesta al ayre adquiere en poco tiem-
po el color amarillento, que tiene la corteza en su ex-
terior 05 sotir só |

- El tronco es de cinco á seis varas de grueso, y de
casi igual longitud hasta las primeras divisiones de sus
ramos; tiene la corteza un poco áspera y quebrada en
muchas partes, como sucede al mayor número de ár-
boles antiguos , y su altura total lega á quince ó vein-
te yaras. PS |

Las ramas se hallan regularmente alternas y ex-
tendidas, las mas viejas tortuosas , y las tiernas rolli-
zas, rayadas con líneas que se interrumpen de varios
modos, y cubiertas de un tomento sutil de color par-
_ do*ceniciento, el qual en las extremidades se hace
mas perceptible, tanto por su mayor densidad , como
por el color amarillo de ocre que adquiere.

Las hojas inferiores estan alternas, escotadas en la
base, y con cinco, siete Ó mas gajos, que por sus bor-
des tienen algunos dientes muy pequeños, obtusos y
apartados; lisas, y de un verde claro en la página su-
perior, blanquecinas y tomentosas en la inferior, con
venas bastante salientes, y de color de ocre que les
presta el tomento que las cubre, el qual visto con un
lente se observa en forma de estrellas ó de hacecillos
diseminados en toda la superficie inferior de la hoja,
entre otro número mayor de estrellitas compuestas de
tomento blanquecino: su mayor longitud es de cator-
ce á quince pulgadas, y su mayor anchura de seis 4
siete. Las hojas últimas: de los ramos son tomentosas
por una y otra parte, y de color de ocre algo mas claro.

DE CIENCIAS NATURALES. 311

Los pezones son'rollizos, incrásados en la base, ca-
si tan,largos como las hojas, y cubiertos con el, mismo
temento, que estas... od

Las, .estípulas son aleznadas, algo carnosas, re-
vueltas, tomentosas, de:una media pulgada de largo,
y se caen fácilmente. |
Las flores.se hallan opuestas 4: las hojas, forman-
do-un racimo ladeado, sencillo y terminal, con seis ú
ocho flores cada uno,

Los cabillos son mucho mas cortos que la flor,
comprimidos y tomentosos. pig

- Las brácteas aovadas , agudas, enteras, carnosas,
cubiertas con el mismo tomento que las partes conti-
guas, puestas de tres en tres en el remate de los cabi=
llos , con una de ellas un: poco mas inferior, las quales
á primera vista representan un cáliz periantio.

El gáliz no lo hay, si no quiere tenerse por tal las
brácteas que quedan descritas, y

La corola de una pieza en forma de campana y
persistente *, partida en cinco lacinias oblongas, acu-
minadas, aquilladas, carnosas, tomentosas, yde co-
lor roxo obscuro por de fuera; lisas, y de un roxo sa-
bido en lo interior; su tamaño es igual al de una azu-
cena mediana. El-nectario lo forman cinco excayacio-
nes cónicas, comprimidas por los lados, puestas en el
fondo de la corola, que rodean al gérmen, cuya con-
vexidad sobresale, por la parte exterior formando una
base de cinco ángulos.

Los estambres son cinco filamentos aleznados, re-
unidos en la parte inferior en un cilindro de color ro-

- 1. Por esta propiedad de permanecer la corola adherida al fru-
to hasta su maduración se puede reputar por cáliz periantio, en
Cuyo caso puede decirse que tiene cáliz doble tomando las brác-
,Teas por. el exterior. e >

312 ? ANALES

xo que envuelve al pistilo, sueltos por arriba, en-
corvados, un poco desiguales, y representan -el pie
de un páxaro. Las anteras oblongas, 'acuminadas,
ondeadas, con un surco longitudinal, que las divide
en dos partes, pegadas al dorso delos filamentos, y
mas cortas que ellos, aunque las dos exteriores'se es*
curren por la base hasta cerca del orígende los dedos,
+ El pístilo tiene un gérmen alto, aovado, con cin-
co ángulos obtusos; el estilo de quatro á cinco ángu-
los, velloso, un poco mas grueso y encorvado en la
parte superior; el estigma sencillo y agudo. ]

El pericarpio es una cápsula leñosa, larga de tres
á quatro pulgadas, y de una áuna y media de grue-
so, entre oblonga y elíptica, acuminada, de cinco án-
gulos, cubierta con un tomento de color de ocre, de
cinco loculamentos, y otras tantas ventallas.

Las semillas cincuenta ó sesenta en cada fruto,
y diez ó doce en cada celdilla, perfectamente a0va-
das, lisas, lustrosas y negras, con una glándula glo-
bosa de color de naranja y del tamaño de un grano de

mostaza cerca de su base, que cubre la cicatriz, pren-
didas por un filamento muy corto, y por el extremo
mas estrecho á la parte interior de las ventallas, y
envueltas en un pelo casi cerdoso. :

El receptáculo de la misma figura que la cápsula,
pegado fuertemente á ella por la parte interior, de
modo que forma á primera vista un solo cuerpo, el
qual se separa en cinco partes, pegada cada una á las
ventallas de la cápsula. : :

Usos y virtudes: el cocimiento de las hojas Y
la cataplasma de estas se aplican con buen suceso €n
las inflamaciones, y para mitigar el dolor de las. al-
morranas, y producen los mismos efectos que las: si"
das, malvaviscos y malvas, poseyendo , COMO

.

¿DE CIENCIAS NATURALES. ARS

una virtud emoliente, laxánte y madurativa.

Las flores infundidas en agua caliente prestan un
mucilago abundante, parecido al de la Zaragatona,
el qual dilnido en bastante agua se usa en las Inflama-
ciones de los ojos, y mitiga el dolor de muelas en-
juagándose con él,

La raiz es un astringente poderoso, y como á tal
se podria aplicar en muchos casos en que estan indica-
dos los astringentes.

La madera es muy fragil y blanda, y por tanto no

- tendria nunca estimación, aun quando hubiese abun-

dancia de estos árboles.

De la precedente descripcion resulta el carácter
genérico siguiente. > |
-s CARACTER GENERICO.
¿Cazriz ninguno, á no tomar las brácteas por cáliz.
Coxroza de una pieza campanuda y persistente,

partida en cinco lacinias oblongas, acuminadas, aqui-

ladas carnosas: :mectario, cinco: excavaciones en el

fondo de la corola que rodean al gérmen. :
== ESTAMBRES: cinco filamentos aleznados, encorva-
dos, un poco desiguales, y reunidos en cilindro por
su parte inferior: anteras oblongas, ondeadas, pues-
tas en el dorso de los filamentos, y mas cortas que
ellos, se eta
PisriLo: gérmen alto, aovado, de cinco lados: es-
tilo anguloso , un poco mas grueso, y algo encorvado
en su apice, y mas corto que los filamentos: estigma
sencillo y agudo. + A ER
Prxicarero: cápsula leñosa, oblongo-elíprica de
Cinco lados, ciuco ventallas, y otras tantas celdillas.
SEmiLLAs diez 4 doce en cada loculamento, 20VA-
TOMO Yl. Y

314 ANALES
das, lisas, lustrosas , con una glándula globosa cerca
de su base, y envueltas con pelo casi cerdoso.

ReEcepTACULO de la misma figura que la cápsulas:

Obserw. Este género tiene mucha afinidad con el:
Bombax de Linneo, aunque se distingue de él en
otros muchos caractéres; pertenece á la Monadelfia.
y órden. 52 pentandria 'Ó de cinco estambres en el
sistema sexúal, y al órden de las Columniferas , Ó com
estambres reunidos en una colunilla en el natural,

El carácter esencial Ó nota singular y propia del
Chirostemon consiste en la figura y direccion de sus
cinco filamentos, que representan el pie de un páxa-
ro, Ó como quieren:algunos la mano de un mono.

El facticio compendiado: en un cáliz de tres brács
teas caedizas (si estas se quieren reputar cáliz ): en
la corola campanuda y persistente: en los cinco estam-
bres reunidos por la base, y separados hácia su medio
en forma de un pie de páxaro; y en la caxa leñosa
de cinco ángulos y de cinco celdillas. po

DEL:SHUACOr"::

Extracto de una carta de Don Luis de Ricuz
a. Don Antonio Josef Cavanilles, |

uanto. mas preciosa.es una planta porsu virtud Ó
usos económicos, tanto mas importa describirla. colr
exáctitud. Sabiamos por el Señor Mutis, descubridor
del Huaco ?, que este era un remedio eficaz para cu-

1 Véase la nota tercera de la pág. 115 del tercer tomo de:
estos Anales. > : A

2. En uno de los discursos del profesor de México D. Ya,
cente Cervántes se lee lo siguiente. » El Dr. D. Josef CelestiñO
» Mutis, peritísimo Botánico Español, elogiado justamente por

I

DE CIENCIAS NATURALES, 315

rar la mordedura de las serpientes mas' venenosas ,.
que el inoculado con su zumo no. podia ser mordido
por aquellas. Por esto promoviéron su uso los Párro=
cos y Corregidores, y consiguiéron señalados benefi-
cios á favor de la humanidad. Aunque daba crédito á
dichas relaciones, deseaba comprobarlas con nuevas
experiencias, y tengo la satisfaccion de que las mias
hayan sido conformes 4.aquellas; porque he visto. que
varios individuos se curáron de la mordedura de las
culebras tomando interiormente el zumo exprimido
- de las hojas del Huaco, siendo uno de ellos el capataz
de mi hacienda: fue este mordido por una culebra de
las mas venenosas, y de tal magnitud, que la abertu-
ra de la boca señalada en la pierna por la distancia
del colmillo superior al inferior era de cinco pulga-
das. Estuvo bastante enfermo los tres primeros dias,
pero: al octavo se restableció, y sanó de tal modo,
que pudo ya continuar las ocupaciones de su empleo,
. + Tenia muy presente el encargo que vm. me hizo
en Madrid, y los deseos que tenia de ver la planta:en
flor y fruto para determinar su verdadero géneros y

» hijo de Linneo en el suplemento 4 las obras de su ilustre padre,
» acaba de descubrir en el reyno de Santa Fe, no sin fatiga de su
» constante zelo,, el precioso vegetable de que se servian cautelo-
»samente algunos de aquellos Indios para mariejar sin riesgo Jas
» culebras. Desde tiempo-inmemorial han sabido varias de aquellas
» gentes el remedio, como se infiere de la exposicion que hace de
» este secreto el P. Gumilla; pero ninguno hasta aquel sabio Bo-
»tánico ha podido comunicar á beneficio del público tan im-
» portante hallazgo. La acostumbrada exactitud. con que ha pro-
» cedido siempre en describir y caracterizar las muchas especies Y
» géneros nuevos con que ha enriquecido la Botánica, proporcio-
»nará en lo venidero competentes luces para tentar en iguales ca-
» sos las especies congéneres que lleguen 4 descubrirse, sin cuya
'» previa noticia serian inútiles muchos de los ensayos que se em-
_» prendiesen para conseguirlo,” ES ,

316. ANALES

por lo mismo le remito el esqueleto adjunto y la des-
cripcion que hice al pie de la planta que vi espontá-
nea y con abundancia en las orillas del rio Madalena,
y en las tierras baxas de los paises calientes.

La raiz es perenne y fibrosa, la qual se extiende -
hácia todas partes. Nacen de ella muchos tallos algo
ásperos, que trepan enroscándose de la derecha á la
Izquierda con los árboles y arbustos vecinos, y van
echando hojas opuestas, cruzadas, aovado-puntiagu-
das, las mayores de unas nueve pulgadas de largo,
con siete de ancho, ásperas por la superficie superior,
suaves por la inferior, con un nervio longitudinal
ramoso, y multitud de venas; tienen algun dienteci-
to en la márgen, y se hallan sostenidas por peciolos
de una pulgada, y á veces mucho menores. Las flo-
res forman corimbos axilares y terminales, hallándose
al pie de cada division una hoja muy pequeña, espe-
cialmente en las superiores. Tiene cada fior su pe-
dúnculo propio, muy corto y velloso, y suelen re-
unirse de tres en tres en otro comun mas largo, y es-
te en las ramificaciones. El cáliz comun es de quatro
hojuelas aquilladas , dos de ellas, que son las exterio-
res, algo mas largas, y de unas tres líneas de largos
todas son lanceolado lineares, vellosas, y estan apre-
tadas y derechas. Hay en cada cáliz quatro flósculos
amarillentos , hermafroditos y fértiles: la corola €s
infundibuliforme, dos veces mayor que el cáliz: su
tubo corto y acañutado: el limbo campanudo, coñ
cinco dientes: hay en cada una cinco filamentos, una
antera cilíndrica, un gérmen linear, un estilo, con
dos estigmas revueltos en espiral, y mas largos que la
corola. El receptáculo está desnudo; la semilla es mas
corta que el cáliz, oblonga, puntiaguda por la base,
Y Son quatro surcos. El yilano capilar con dientes

k

DE CIENCIAS NATURALES, 317

apenas dicernibles, sentado, y algo mayor que la se-
milla. | HO ES

- Obsero. Las hojas son muy amargas. Hasta aquí
el Señor Rieux *. ES

Esta planta tiene alguna semejanza con el Eupa-

torium vincafolium ( Lamarck Dict. pág. 410), que
describió Aublet, y figuró en la estampa 315 con el
nombre de Eupatorium parviflorum. Ambos dicen
«que su planta es lampiña, que sus flores son peque-
ñas, y las hojas sin dientes; por esto pues la creo di-
ferente del Huaco, á quien faltan las tres hojuelas, ó
bien sean brácteas que Aublet mencionó y grabó co-
mo invólucro de cada tres cálices. Veo en la base de
muchos cálices de la nuestra una hojuela ó bráctea
mas corta que el cáliz, la qual existe siempre en la
planta seca que me/acaba de enviar el Señor de Jus-
sien como 4 género nuevo con el nombre de C4RE-
xra satureiafolia, descrita por Lamarck con el de
Eupatorium saturciafolium. No hay mas diferencia
entre la fructificacion de la Carelia y del Huaco que.
el número de las hojuelas del cáliz, que son quatro
en el Huaco, y cinco ó seis en la Carelia; y parecién-
dome insuficiente: para separarlas, las reuniré en un
solo género con el nombre de CARELIA, y Con el ca-
rácter genérico siguiente. : cansa
“Cáliz comun sencillo de quatro ó mas flores, de
quatro ó mas hojuelas aquilladas apretadas, algunas

exteriores, y á veces mas cortas. >

1 Refiere en dicha carta que muy cerca de Arjona, Ps

situado al Sudueste, y 4 siete leguas de Cartagena, encontró
árbol llamado Cavanillesia por los autores de la Flora del Perú y
Chile, del qual dice que es muy corpulento, y el mas hermoso
que se cria en aquellos montes. Midió algunos frutos, y vió que
el diámetro de sus alas tenia hasta siete pulgadas»

318 ANALES

Todos los Aésculos hermafroditos, fértiles, tubu-
losos , con cinco divisiones; cinco filamentos , y ante-
ra tubulosa.

Gérmen linear : estilo con dos estigmas revueltos.

Semilla oblonga, puntiaguda por la base, y con
surcos longitudinales. |

-Vilano capilar, sentado.

Receptáculo desnudo.

Por este carácter se ve la afinidad que tiene el
Carelia con los géneros Piqueria, Stevia , Enpato-
ríum y Cacalia , como igualmente las diferencias que
lo distinguen de todos. Porque el Pigueria tiene las
semillas sin vilano; el de la Stevia es pajoso , ó pajo-
so-aristado; el Enpatoríum tiene el cáliz empizarra-
do; y el Cacalia lo tiene cilíndrico, con lacinias
iguales que no se cubren por las márgenes.

Convendrá ahora añadir á lo expuesto en la men-
cionada nota del tercer tomo de estos Anales las ex-
periencias y buenos efectos que D. Pedro Fermin de
Vargas, Corregidor del pueblo de Zipaquirá, comu-
nicó á los editores del Semanario de Agricultura, y
vimos en la pág. 397 del tomo 4?

Despues de describir con bastante exáctitud la
planta ó bejuco del Huaco, dice el dicho Vargas que
habiendo estado en Mariquita el año de 1788 quiso
certificarse por sí mismo de lo que habian contado de
la planta de que usan los negros de aquellas cercanías
del rio de la Madalena para coger vivas las culebras,
manejarlas y llevarlas consigo sin experimentar daño -
alguno, para cuya operacion destinó el dia 30 de
Mayo, habiendo hecho venir desde la tarde ántes á
un negro que pasaba por el mas diestro en aquellas
peligrosas experiencias. El negro habia traido una cu- -
_Jebra ponzoñosa, conocida en aquellos contornos coh

DE CIENCIAS NATURALES. 319

el nombre de Taya Equiz, á causa de las manchas
blancas que tiene sobre el lomo, y son semejantes á
la letra X.

Viendo que el negro manejaba la culebra sin que
manifestase deseos de morder, le hizo varias pregun=
tas acerca de la yerba de que se valia, las circunstan-
cias ó método en que lo hacia, y la generalidad con
que obraba sobre toda especie de animales ponzoño-
sos. Respondió con tal confianza, y de un modo tan
ingenuo, que no puse duda en lo que referia, y por
consiguiente determiné hacer por mí mismo la prue-
ba de aquel preservativo, sujerándome al método re-
cibido entre aquellas gentes para poscer la misma -
Virtud. : :

Este se reduce á exprimir el xugo de la yerba del
Huaco, tomar una ó dos cucharadas de él, é inocular-
le luego por la piel, del mismo modo que se practica
con la viruela, con la diferencia de hacer seis incisio-
nes, una en cada pie entre los dedos, otra entre el ín-
dice y el pulgar de cada mano, y las dos últimas so-
bre los dos lados del pecho. En saliendo sangre por
estas pequeñas cisuras se derrama encima un poco de
aquel zumo, y se frotan con la misma hoja, despues
de lo qual el sugeto se cree ya curado ; y en estado
de coger las culebras con la mano sin riesgo alguno
de que le muerdan, y si lo hacen es sin actividad. ]

Sujetéme á esta operacion, dice el Señor Vargas,
y conmigo otros varios sugetos, que atraidos de la
novedad deseaban adquirir tan eminente virtud. De
este número fuéron D. Francisco Savarain, vecino
de Honda, D. Ignacio Calvillo, D. Francisco Xavier
Matiz, y un criado mio. Para satisfacernos de un mo-
do indubitable de la eficacia de la yerba del Huaco
hicimos que el mismo negro traxese la culebra con

AnS -> > cos ANALES

que habia jugado el dia ántes , con-el fin de hacer to-
dos lo mismo; y habiéndonos vuelto 4 asegurar del
ningun riesgo que teniamos en cogerla, nos atrevimos

4 ello dando yo el exemplo. La culebra se mantuvo
-entre mis manos algo inquieta, pero sin apariencias

de morder. Perdido una vez el miedo la volví á co-
ger otras dos. veces en presencia de los referidos suge-
tos y de D. Diego Hugalde, prebendado hoy de la
Santa Iglesia de Córdoba.

En conseqúencia de lo que me viéron hacer los
otros inoculados, cogiéron tambien la culebra, la que
entrando en cólera por la mucha gente y movimien-
tos forzados que le hacian hacer, mordió al fin 4 Don
Francisco Matiz en la mano derecha, sacándole algu-
na sangre. Fue grande la consternacion, y todos reze-
lamos algun funesto accidente ;: pero el negro perma-

- necia tranquilo, y aun el mismo mordido manifestaba

poca turbación despues que aquel le frotó la herida

con las hojas de la yerba, y lo aseguró de nuevo.

En efecto nada se siguió de aquel mordisco. Ma-
tiz se desayunó inmediatamente con apetito; trabajó
todo el dia en su exercicio de pintor; durmió sin sen-
tir la mas ligera novedad ; y quedamos todos entera-
mente convencidos de la bondad del remedio, y con
deseos de propagarlo en beneficio de la humanidad.

Confirmado con esta experiencia de la verdad de
lo que decia el negro curandero, le hice varias pre-
guntas relativas al conocimiento de plantas contra cu-
lebras y otros secretos. Me aseguró siempre que la
preferente era la citada del Huaco, llamada así por ser
tradicion constante, que la come este páxaro quando
se siente picado de alguna culebra en los debates y
asaltos que les da para cogerlgs. Pio (este era el nome
bre del negro ) aseguró, haber visto semejantes com-

DE CIENCIAS NATURALES. 321

bates, y el uso que el Huaco habia hecho de la yer-
ba, que es muy comun en las cercanias de Mariquita,
y en todos los paises cálidos y templados de este Vi-
reynato de Santa Fe de Bogotá, abundando especial-
mente en las orillas de los arroyos y quebradas de es-
tos temperamentos. j
“Hecha una vez la curacion en el modo que se ha
explicado, debe continuarse el uso de la yerba en to-
dos los meses por espacio de tres Ó quatro dias para
estar apto á coger las culebras en todo tiempo.
Con todo no creo, dice el mencionado Vargas,

necesaria semejante operacion, porque estoy persua-
dido de que la única cosa que obra sobre las culebras
y su veneno es el olor que exhala de sí la planta, cu-
yo zumo continuado por algun tiempo forma con la
transpiracion una especie de atmósfera, que rodea to»
da la periferia de nuestro cuerpo, y atormenta Ó ena-
gena á la culebra en términos de no dexarla morder,
-Ó embota su veneno, caso que lo haya. A pesar de mi
persuasion, para asegurarme mas en asunto tan impor-
tante, quise sujetarme á la práctica establecida, por no
ser muy molesta, y porque no dexará de comunicar al
cuerpo alguna virtud; del mismo modo que el veneno
de la viruela se difunde por toda la masa de la sangre
con solo la ligera incision que se practica para este fin.

- Tampoco creo sea precisamente necesario tomar
la yerba todas las menguantes de la luna, como quie-
ren los curanderos , porque temen se pase la virtud de
la curacion; y juzgo que se podrá coger la culebra y
asegurarse de su mordedura siempre que ántes de ha-
.cer la experiencia se tenga la precaucion de tomar la
hoja de aquel bejuco, frorándose con ella las manos

para mayor seguridad. : mol e
Exáminé en la ciudad de Giron, á mas de la Ta-

322 e ANALES

ya, de que hemos hablado, otrá llamada Coral por su
color encarnado, y otra verde, y observé en todas
los mismos buenos efectos. Por esto pues no dudo su-
ceda lo mismo con la del Cascabel, que nunca he
visto; lo que corrobora el negro curandero, y otros
muchos que afirman ser constante y general la virtud
de esta planta preciosa.

Para proceder á la curacion de la mordedura de
las culebras es indispensable la hoja fresca, segun di-
cen los curanderos, aunque yo no creo en tal preci-
sion. La práctica es exprimir las hojas, cuyo zumo
mezclado con un poco de agua tibia se administra al
enfermo en qualquier período de la enfermedad, sin
que preceda otra preparacion. Las hojas 'mascadas se
aplican sobre la herida; y si la hinchazon no se ha
extendido á todo el cuerpo, se ata el bejuco á la par-
te libre, con lo que.se contiene el progreso, y.se me-
jora el paciente sensiblemente. Dicen tambien que es
preciso tomar á lo menos la misma bebida otras dos
veces, en cuyo tiempo ya puede el enfermo salir al
campo, y mirarse como sano y libre de todo: riesgo.

Es tan segura esta práctica, que en los lugares
donde hay curanderos rara vez ó núnca se muere en-
fermo alguno de mordedura de culebras. Persuádome
que siendo este remedio tan eficaz contra las culebras
de América, será tal vez un:poderoso específico con-
tra la mordedura de la víbora, que causa en Europa
tantos estragos. Podríase hacer alguna experiencia, y
_ acreditada con buen éxito, seria entonces la planta
del Huaco un objeto de comercio para surtir las boti-
cas de España. Los Ingleses del Norte de la América
hacen buen comercio con la raiz de la Polygala se-
nega de Linneo, que ellos llaman Rattle-snake-root:
tambien tenemos nosotros esta misma planta, y seria

DE CIENCIAS NATURALES. 323

bueno que se hiciese de ambas la debida exportacion,
y se extendiese por todas partes un remedio tan pre-
C1Oso. o , Ea

El método mas acertado de conducir á España y
á otras partes esta yerba seria á mi parecer en extrac-
to baxo la forma de píldoras, ó embotellada. De uno
ú otro modo será fácil practicarlo por lo mucho que
abunda en las cercanías de Mariquita, de Guáduas,
y al rededor de Honda y Giron.

Tal vez con el auxilio de una buena análisis quí-
mica se descubririan en el Huaco- otras virtudes,
¡igualmente recomendables que la que conocemos. Por
de contado se puede congeturar que será un vigoro-
so femedio contra las Jombrices del cuerpo humano;
pues participando estas en cierto modo de la natura-
leza de las culebras, no puede menos de destruirlas
y hacerlas arrojar. El amargo tan intenso del bejuco
hace mas poderosa esta congetura, y persuade tam=
bien su virtud estomacal. Lo cierto es que quantos
han tomado de esta planta se han sentido:buenos del
estómago, y no les ha hecho ninguna impresion

nociva.

Observaciones botánicas y descripcion de algunas
plantas nuevas, por D. Antonio Josef Ca-
vanilles.

e du de fructificar en el Real Jardin Bo-
tánico el Aylanthus glandulosa, lo que no se habia
verificado desde el año 1795. Quedan casi siempre
estériles los muchos árboles que tenemos de esta espe-
cie, arrojando entonces fores solamente masculinas,
como notó el difunto L'heritier; pero en los raros

.

_ años de fertilidad se observan en una misma panícu-

324 ANALES:

la flores femeninas mezcladas con las masculinas:

27 Creyéron los Botánicos que en la familia de
las Cruciformes solo el Crambe tenia los filamentos
ahorquillados en el ápice; y por lo.mismo dixo Lin-
neo en su Genera plantarum que el carácter esencial
de este género consistia en la mencionada bifurcacion.

-D. Mariano Lagasca, alumno del Real establecimien-
to botánico, acaba de descubrir el mismo carácter en
€l género Clypeola, cuyas dos especies Lonthlaspi y -
Eriocarpa, que crecen con abundancia en los contor-
nos de Aranjuez, tienen ahorquillados los ápices'de
sus filamentos.

37D. Mariano Lagasca acaba de descubrir en las
montañas de Asturias el Lichen islandicus de Lin-
neo. Vió por primera vez esta preciosa planta á prin-
cipios de Julio en el puerto de Pajares y cercanías de
Arvas; y la volvió 4 ver despues en varias partes de
aquella montaña con tal abundancia, que á poca cos-
ta recogió mas de dos arrobas. Muy en breve podrán
los facultativos recetarla, seguros de encontrarla en
esta corte en beneficio de la humanidad.

Casi al mismo tiempo en que D. Mariano Lagas
ca descubrió el Lichen islandicus en las montañas de:
Asturias, lo encontró tambien en las del valle de
Aran el Teniente retirado D. Lorenzo de Villers,
correspondiente del Real Jardin Botánico.

4. En la pág. 256 del tomo 52 de estos Anales
dixe que la Adelia dodecandra habia dado frintos,
á4 pesar de ser hembra; y de hallarse sin macho en
nuestro Jardin; y no pudiendo verificarse la, fecunda-
cion sin.el concurso de los sexós , atribuí: entonces
aquel fenómeno á la presencia del Ceanothus, que
forecia al mismo tiempo, y se hallaba inmediato.

La forma, volúmen y dureza de los frutos, como.

e

DE CIENCIAS NATURALES. 32$

igualmente de las semillas contenidas en ellos, me hi-

ciéron creer que estas eran perfectas y fecundas, y por
lo mismo no quise destruir ninguna, como era indis-
pensable para analizar su interior. Deseando ver el
resultado las sembré en Abril y Mayo, pero ninguna
talleció; perdí toda esperanza al fin de Agosto, y em-
pecé á sospechar que la fecundacion, supuesta verda-
dera, pudo ser de las que Gertner llamó espúreas,
debidas, no á la accion mútua de los sexós,.sino 4 las
fuerzas vitales del. vegetal, que enviando al ovario
abundante alimento, le dan al fin el mismo volúmen
y consistencia que á un fruto fecundo.-Se forticaba;
y se hacia mas probable esta idea, porque tenismos
varios y repetidos exemplos de semejantes fecunda»
ciones aparentes, ó bien sean espúreas. Todos los ¿ños

se verifican en nuestro Jardin-en el .Acer negundo,
del que tenemos solamente la hembra , cuyas samaras

crecen y se endurecen como Jas fecundas y perfectas;
sin que ninguna de ellas contenga-el menor vestigio
- de embrion. Igual fenómeno se «observó durante mu+
chos años en el Tamuus rubra, cultivada en el huerz
to de Leyde; y lo mismo he visto.en algunas gfana-
das, dátiles y uva. -. ia q
. Estos exemplos evidencian que la permanencia
del ovario, el volúmen, color, y dureza ó blandura
que adquiere conforme á la especie de pericarpio; no
es prueba cierta de haber precedido la fecundacion;
'y que solo la demuestra la existencia del embrion,
:con el rejo y cotiledones que le corresponden. Por es-
to pues, y para saber si existió Ó no fecundacion en
la Adelia, analicé un fruto que por fortuna se conser-
:vaba en nuestro semillero. Se componía de tres caxi-
tas algo globosas , unidas á un exe comun , Ó recep-
táculo central, triangular, engrosado en el ápice, co-

,

326 ANALES

mo en el Crotom. Tenia cada una dos cubiertas para-
lelas; la exterior dura, áspera y parda; la interior
delgada, lisa, y de un blanco amarillento; ambas cu-
biertas se abri en dos ventallas, y la abertura era
mas profunda pof la parte interior. Ocupaba todo el
hueco de cada caxita una sola semilla , del tamaño de
un guisante, lisa, cenicienta, dura, aovada, algo
puntiaguda por el ápice, como truncada por la base,
y casi llana por la parte que miraba al receptáculo
central, 4 excepcion de la cicatriz-que 4 manera de
surco baxaba casi desde el ápice, y corria hasta do-
blarse en la parte truncada. Esta semilla era dura, y
se componia de dos integumentos ,:de los guales: el
exterior membranoso, y. el interior muy delgado y
casi transparente; pero tenia vacío su interior, y S0-
lJamente vi en él un cuerpecito roxizo y seco, del ta-
maño de una cabeza de alfiler, pegado al integumen-
tó interior. Así me: cercioré de haber sido espúrea la
fecundacion, y descubrí la verdadera causa de no há-
ber germinado las semillas, que roque perfectas en
el año anterior.

¿2 Habiendo exáminado de nuevo las flores dela
Periploca greca de Linneo, he visto que sus cinco
estambres son hipoginos; que cada filamento sostiene
dos anteras uniloculares, wna/á cada lado dela extré-
midad interna; y que estas son políiferas , como las
habia visto y descrito el célebre Jacquin: Resulta de
esta observacion que Linneo describió con exáctitud
el número y funciones de este ps y que yo 3
equivoqué en el año anterior *

-Procedió en parte mi equivocacion de la analogía

a suponia existir entre esta especie y mi o j

eS EN e A ,

DE CIENCIAS NATURALES. * 327
;

punicafolía al ver en ambas el mismo cáliz, corola,
cerdas arqueadas, y fruto; pero la causa principal de
equivocarme fue el haber exáminado las anteras quan-
do estaba ya bien abierta la flor, en cuyo estado ha=
bian ya despedido el pólen, bien que tenian aun su in-
terlbr teñido de un color amarillento. Vi este año
muchas flores, y echaba de menos en algunas los cin=
co cuerpecitos pedicelados, insertos en el estigma, y
llamados glándulas por Linneo, á los que atribuí las
_funciones del órgano masculino en el núm? 15 de es-
tos Anales. Esta falta excitó en mí dudas, y para di-
siparlas empezé á abrir algunos botones, y reconocer
las anteras antes de abrirse en dos ventallas. En ellas
encontré abundante pólen, que puesto sobre el cristal
del microscopio se presentó como-una multitud de
cuerpecitos esferoidales, algo comprimidos , amarillos,
transparentes en el centro, y opacos enel resto, Re-
venté uno de ellos, y salió con fuerza el esperma,
que vi ser fluido, abundante, y de un amarillo muy
débil *; Asegurado así de la existencia del pólen en
las anteras, desprecié el humor que salia de las glán-
dulas, abandoné mi opinion como falsa, y adopté de
muevo la verdaderade Linneo y de Jacquin.
Hago esta confesion, ingenua en obsequio de la
verdad, que siempre busco, y en beneficio de la cien-
cia. Pero debe notarse que la Periploca greca no
puede ser del mismo género que la Periploca punt-
cefolia; porque aquella tiene estambres hipoginos y
“anteras políferas; mientras que la punicafolía los tie»
ne epiginos, con anteras espermíferas, como las espe-
cies de Asclepias , Cynanchum, Stapelía Ec. En el
1 Verificíron esta observacion en el mismo microscopio de
Delabarre los dos alumnos del Real establecimiento, y gran Dú-
mero de discípulos. :

328 ANALES

fruto de ambas, aunque compuesto de dos folículos,
se nota que estos estan divergentes en la puniczfolia,
y en arcos convergentes, y aun unidos por ambas ex-
tremidades en la greca.

62 Tanto perjudica á la ciencia de los vegetales
el que una misma planta tenga dos ó mas nombkes,
como el que dos distintas tengan uno mismo. Los de-'
secs de brillar como á original, ó los de deprimir el
conocido mérito de algun. autor , han sido tal qual vez
la:causa de dar 4 plantas muy diversas el mismo nom-
bre, Ó diferentes á una misma. Pero por lo comun la
verdadera causa ha sido la enorme distancia que sepa-
raba los autores;-ó las guerras que interrumpen el co-
mercio, é impiden la comunicacion de los descubri-
mientos. A estas se debe atribuir el que yo haya Jla-
mado PorrRETIA €n 1797 4 la misma planta que habia
publicado el Señor Smith en 1794 con el nombre de:
SPRENGELIA 5como igualmente el que este sabio ha-
ya:lamado PersooNIA en 1798 * á la que yo habia
publicado con el nombre de Link1A un año ántes; y
Cowschuium á la HaKkEa de Schrader. Sí es. justo: ex-
cusar de semejantes defectos á los autores, pórque no
pudiéron evitarlos; tambien lo es el corregirlos en
beneficio de la ciencia publicando la verdadera sinoni-
mia de las plantas. Habiendo pues recibido del men-
cionado Smith algunas preciosas de la Nueva Holan-
da, y en cada una el nombre genérico y específico de
este sabio, he creido útil dar aqui el índice de aque-
Jlas que lo tienen diverso en otras obras. É

1 "Véase el tomo 4.” Transactions of bhe Linnean socitlyo

P

DE CIENCIAS: NATURALES. 329

Sprengeliaincarnata. Smith.es mi Poifetia- eucullata,
31 5Si5ga Icon. tab::343.. -

Epacris grandiflora. Sm.+..... Epacris - Jongitiora.
: 19: Icon. tab. 344.
Protea anemonifolia. Sm. ;.... Proteatridactilydes.
Icon, tab. 48.
Conchium nervosúm. Sm... Hakea + datyloides.
Bos sl as Icon. tab. 535. -
-Persoonia * salicina. Sm....... + «Linkia' levis. Ícon.

Metrosideros hispida. Sm.... Angophora cordifo-
lía. Icon. t. 338.
rios Costatai Sm. Angophora lanceo-
abrosurs ley el 308 e y «lata. Icon: t.339-
unio A go lanceolata.Sm.' .Metfosideros margi-
oa Dos Mata. Icon. t. 332.
-Melaleuca thymifolía. Sm, .. Metrosideros calici-
Jr in csbaogesi | na: Icon. tab.-336.
| ME ae
Corrza'rubra. Sm...:........... €s el Mazeutoxeron — re-
E o -flexum. Labillar-
diere. tab. 19.

72% "Ipomea pentaphylla Icones vol. 3. pág. 29.
tab. 256. Habiamos perdido esta planta en 1794, y
la hemos logrado este año de las semillas que se con-
- servaban en los esqueletos del Real "Herbario colecta-
do por D. Luís Née. En las plantas vivas he visto
_que las hojas, aunque parecen compuestas de cinco
hojuelas, son realmente de una pieza purtida tan pro-
fundamente en cinco"ritas, que apenas se percibe su
o E AR SAA A 9 E
=É El Señor Willdenow ha-dado él riómbie de Persoonía 4
da Carapa de Aublet tab. 387. Véase su segundo tomo Species

plantarum pig. 331, publicado en 1799- 4
: TOMO Yi ; 2

330 ANALES

union, especialmente en las hojas superiores: no así
en las inferiores, las que suelen tener tambien otras
dos tiras cortas en la parte inferior. Por esto pues se
debe corregir lo! que dixe en el lugar citado de mis
Icones, y poner foliis 5-7 lobatis en lugar de foliís
quinatisoo

SaLvia exasperata Icon. vol.6. pág. 38. tab. ¿5$8.
Reconocida de nuevo esta planta, y comparada con
la estampa de Hermann,.que es la 186 de su Parad..
batav., no debe separarse de la Salvia ceratophylla
de Linneo. : |

Perdimos muchas plantas en el último invierno,
y no pocas en la primavera por los yelos extraordina-
rios que acaeciéron en Mayo ; pero la numerosa * siem-

1 En este año de 1803 se han sembrado en el Real Jardin
Botánico ¿890 especies, parte de ellas existentes en nuestro se-
millero, y las restantes comunicadas por los correspondientes na-
cionales y extrangeros.
Hemos recibido del Sr. D. Juan Aguiar, de PariS. coo... 157

del Sr. D. Pedro Gutierrez , del puerto

de Santa María TS

del Sr. D. Lorenzo de Villers, del valle
de Aran 210
del Sr, Domingo Nocca, de Pavía.....o..... 864

del Sr. D. Pedro Celestino del Arco, co-
gidas en Portugal. s.. 14

del Sr, D. Mariano Espinosa, de la Ha= -

vana. .. 196

del Sr. D. Josef Nicolas de Peralta, de la
Havana. E 56
del Sr. D. Vicente Cervántes, de México. 109
«del Sr, Abate Duran; de la Africa. Ó

del Sr. D. Pablo Boutelou, procedentes E
del Cabo de Buena-Esperanzammcmmoeo 98
del Sr. Diego Pascal, de Parma. 359

-———

DE CIENCIAS NATURALES. SE

bra de este año nos ha enriquecido con 240 especies

que no teniamos, algunas de ellas nuevas, de las que
«vamos á dar como la muestra. |

LAGASCA *,
CARACTER GENERICO.

Cáliz comun hemisférico , de muchas hojuelas

(siete ordinariamente) en un órden, desiguales y di-
_vergentes, dos de ellas opuestas mas largas.

Cáliz parcial unífloro, tubuloso, con quatro dien-

tes aleznados, | As

Del otro lado 2173

del Sr. D. Josef Peix, de Barcelona....... YI
de los Señores D. Hipólito Ruiz y D. Jo-
sef Pavon, procedentes de Guayaquil... 23

del Sr. Dijon, de Poudenas..oomommoo. 12
del Sr. D. Eustaquio del Valle, de He-
e TONO rss e. 24

A del Sr. Attilio Zuccagni, de Florencia... $40

O del Sr. Hipólito: Durazzo, de Génova..... 141
del Sr. Swartz, de StokholMO..ommemmmommpr 5

del Sr. D'estremx, de NiMéS...omocoronionrooo 447

_del Sr. D. Francisco Gil, de Valencia... 103

del Sr. Brotero, de Portugal.......semmomomo. 34

del Sr. Lambert, de Lóndres....oosomorrers. 295

3888

Se han sacado del semillero del Real Jardin 7649 paquetes
de semillas, que se han enviado á los Jardines públicos, ó 4 los
Profesores de Paris, Lóndres, Stokholmo, Copenhague , Nimes,

“Mompeller, Portugal , Viena, Turin , Pavía , Florencia, Génova,
Parma, Filadelfia, Cartagena, Sevilla, Búrgos y Perú.
1 Dedico este género 4 D. Mariano Lagasca, alumno del Real
"establecimiento de esta corte, por lo mucho que él y su compa-
“ñero D, Josef Rodriguez me han ayudado en la instruccion pú-
“blica y en promover la Botánica. 1 0000000020 000

SE . ANALES

Plósculos en embudo, hermafroditos , fértiles,
-con cinco filamentos y cinco lacinias.
Gérmen aovado, con punta en la base: dos estig-
mas revueltos. |
Semilla mocha, lisa.

Receptáculo desnudo; punteado.

Observ, Este género es de la Syngenesia, y del
órden de la Polygamia segregada. Es afine al Ele-
phantopus de Linneo , del que se distingue por care-
cer de rayos, tener unifloros los cálices parciales, y
las semillas mochas. Antes que estas esten en:sazon,
tienen en:su ápice un velloncito de borra apenas pet-
ceptible, que pierden con el tiempo... ia

Mucha mayor afinidad tiene este género con el
que llamé Nocca en la pág. 245 del tercer tomo de
Icones, bien que se distingue de él por su cáliz he-
-misférico, y por sus semillas mochas:; estas se hallan
coronadas en el Nocca por una como copita muy pe-
queña, hendida en lacinias profundas (lo que se ha
de añadir como correccion al carácter dado en mis
Icones), y el cáliz es tubulose , profundísimamente
partido en tiras, 2

LAGASCA MOLLIS. tab. 44.

Lacasca caule herbaceo erecto villoso : foliis
ovato-acuminatis sepe denticulato-serratis: peduncu-
lis unidloris elongatis. 4
¿Planta herbácea, mas ó menos vellosa en todas
sus partes: su tallo es rollizo , alto de pie y medio, y

.

ramoso desde la parte inferior: sus ramos son ú opues
Los O solitarios, segun que lo son, las hojas, las que
hacen opuestas en la parte inferior del tallo, y solita-
Has en la superior, - ARE , aovadas con

DE CIENCIAS NATURALES. 2333
punta, de pulgada y media á dos pulgadas de largo,

con dientes ó aserraduras mas ó menos visibles: há-
llanse sostenidas por peciolos de dos á quatro líneas,
algo amplexicaules y acanalados por el haz superior,
con pelos en la base, Las hojuelas mayores del cáliz
exterior tienen hasta una pulgada, y son aovadas, con
punta; las restantes mucho mas cortas y estrechas,
La corola es blanca, y su tubo mayor que el cáliz
parcial. La antera cilíndrica, de un verde obscuro, y
terminada en cinco dientes. La semilla es negra , lam-
piña. En lo demas como en el carácter genérico.
Nació en el Jardin, de las semillas que nos en-
- viáron de la Havana D. Mariano Espinosa y D. Jo-
sef Nicolas de Peralta. Florece desde Junio hasta Se-
tiembre. ds ia
Explicacion de la estampa. a Cáliz comun.
b Flosculo. e Cáliz parcial. d Corola. e Estambres y
estigmas. f Estambres. g Estilo. h Cáliz con semilla,

Y Semilla.
MELAMPODIUM LONGIFOLIUM.

MeLampoprum caule herbaceo, dichotomo, villo-
so: foliis subconnatis elongatis, lyratis, lobo deltoi-
deo terminatis: floribus in dichotomia solitariis,

El tallo' es herbáceo, velloso, derecho, tierno,
ahorquillado, verde, y 4 veces roxizo, alto de pie y
medio, con ramos opuestos, los inferiores muy abier-
tos, y los superiores divergentes. Sus hojas estan
opuestas y algo trabadas, son un tanto escabrosas, ca-
si-liradas, de dos á tres pulgadas de largo,.con un
gajo terminal grande, obscuramente triangular, ente-
ro ó festonado, siendo despues estrechas hasta la ba-
se, con dientes distantes. Las flores nacen solitarias en

334 ANALES

las ahorquilladuras, sostenidas por pedúnculos capila=
res unífloros, largos de una pulgada. El cáliz comun
se compone de cinco hojuelas aovado-puntiagudas,
derechas, pestañosas , mayores que los flósculos. Estos:
son en el disco hermafroditos y estériles, y sus coro-
las amarillas, tubulosas, con el borde partido casi:
siempre en quatro lacinias. Los rayos en número de
cinco son lanceolados, tambien amarillos, mucho mas
cortos que el cáliz, enteros ó escotados , hembras y
fértiles. En los hermafroditos el gérmen es sumamen-
te pequeño, y el estigma sencillo; en las hembras el:
gérmen es aovado-comprimido, escabroso en los dos
lados opuestos; y los dos estigmas revueltos. Las se-
millas son aoyado-comprimidas, casi de quatro esqui-
nas, erizadas de puntas por los lados angostos , Coro=
nadas por una escama cóncava puntiaguda, con una
hendidura longitudinal hácia el centro. Las pajas del:
receptáculo estan festonadas por el ápice. le
Se cria en Nueva España, y se cultiva en el Real
Jardin Botánico : nació de semillas que D. Vicente
Cervántes envió con dicho nombre. Florece desde
Junio hasta Setiembre.
- Obserw. La forma de las semillas y su vilano la
distinguen del género Alcina.

- DYSSODIA POROPHYLLA.'

- - ¡Dyssopra caule erecto ramoso: foliis pinnatifidis,

laciniis superioribus maioribus dentatis, poro diapha-
no Juxta ipsarum sinus. :

Pteronia porophyllum. Zcon. vol. 3. pág- 13

tab. 225. E, AT

En 1793 vimos por primera vez esta planta en el

Real Jardin Botánico: tardó en crecer, siempre dé-

DE CIENCIAS NATURALES. 335

bil, y dió dos ó tres flores en Noviembre , sir dexar
semillas para reproducir la especie. A esta-desgracia:
se añadió el que no desplegó entonces los rayos por
haberse criado enferma; y por carecer de ellos la co=
loqué en el género Pteronia , del que tenia muchos
_caractéres. Pero habiéndola visto lozana, y con mu=-
chas flores en el mes de Agosto de este año, y verifi-
cado ser la misma que la descrita en mi obra de Ico-
nes, corrijo ahora la equivocacion que no pude evi-
tar entonces, y la coloco en el género Dyssodia, 4
pesar de la ligera diferencia que se observa en el vi-
lano, como vamos 4 ver. La planta es de un aspecto
gracioso, pero su olor desagradable; arroja tallos de-
techos, asurcados, de dos pies de altura, con ramos '
alternos parecidos al tallo, y terminados como este
por una sola flor. Las hojas son tambien alrernas, y
bastante inmediatas entre sí; estan sentadas; son algo
gruesas y pinatifidas, con ángulos profundos, y lacio
nias sucesivamente mayores en la parte superior, to-
das dentadas, con dientes terminados ordinariamente
por un pelo blanco. Tienen de una á dos pulgadas de
largo, y poros transparentes en los senos de las laci-
nias. Las hojas de los pedúnculos son muy angostas,
y sus lacinias capilares. Hay en cada flor dos cálices
comunes, ambos de muchas hojuelas; las del interior
son gruesas, lineares aquilladas, con poros oblongos,
transparentes; las del exterior lineares, pinatífidas,
con lacinias cerdosas blancas. Los flósculos son todos
amarillos y fértiles: hay en el disco muchos tubulo-
sos hermafroditos, con cinco dientes, cinco filamen-
tos, y una antera cilíndrica terminada en cinco pelos:
en la periferia hay unos doce rayos femeninos cortos
en lengiieta, cuya extremidad se termina en tres dien-
tecitos apenas discernibles.. El gérmen es largo, pun-

336 ANALES 30

tiagudo por la base y quadrangular. La semilla es ca-
si negra, y de la forma del 'gérmen. El vilano difor-
me , esto es; peloso- dentado en el centro, y cercado en
la base de cinco pajitas blancas muy. pequeñas aovado-
oblongas. El receptáculo está desnudo y punteado,
notándose en las excavaciones como un vello. E

Se-cria enla Havana, y nació de semillas envia-
das por nuestro correspondiente D. Mariano Espinosa.
Florece en Agosto y Setiembre, -

.ANODA ACERIFOLIA,
-Axopa caule hispidulo : fol is,quinquelobatis, lo-
bis /acutis, medio prodnctiore: pedunculis, unifloris,
folio longioribus. AE -q
- El tallo es algo anguloso, de un verde amorata-
do, de pie y medio de-altura, subdividido ¡desde la
base en largos ramos, unos tendidos, y otros inclina-
dos, todos cubiertos de pelos ásperos, como Igualmen-
te-los peciolos y pedúnculos. Nacen las hojas alternas,
y tienen comodos pulgadas de ancho, y algo mas de
largo ;-son'de-un verde obscuro, y apenas cordifor-
“mes; estan: partidas en cinco gajos (como en el Arce)
puntiagudos», el intermedio mayor y derecho, los
otros divergentes; son casi ¡guales á sus peciolos , y
en la base de..estos hay dos .estípulas aleznadas. Los
pedúnculos son unifloros;, solitarios , axilares, y mas
largos que las:hojas.. El cáliz: está. medio partido en-
cinco lacinias aovado-puntiagudas,, abiertas en estre-
lla quando contienen al ftuto.La.corola es de un-azul
purpúreo, blanca enla base. El fiuto en estrella ne-
gra pelierizada, con. diez..celdas. En lo demas cono
en el carácter genérico. 10 A
de cria €n nuestra América, y nació en el Jardin,

pa

DE CIENCIAS NATURALES. . 337

de-semillas enviadas del de Florencia con el mencio=
nado nombre por el Señor Attilio Zuccagni. Florece”
por Agosto y Setiembre. són od

SIDA: DEFLEXA.

¿Sta foliis cordatis, ovatis, dentatis, mollibus:
pedunculis floriferis erectis; postea deflexis: fructu
maturo iterum erectis.

Aunque esta nueva especie se parezca en el fruto
á la Sida crispa, y en el porte á otras especies, se
distingue de todas por la variacion que se observa en
los pedúnculos, como vamos á ver. El tallo es rollizo,
cubierto, como toda la planta, de un' vello muy cor-
to y suave, y se levanta derecho hasta tres pies, con
ramos alternos algo divergentes. Sus hojas son alter-
- nas, casi iguales á sus peciolos, aovado-puntiagudas,
com dientes en sus márgenes, dos de ellos por lo co-.
mun mas largos, cordiformes, de unas dos pulgadas
de largo. Las estípulas son aleznadas, cortas y blan-
das. Las flores axilares, solitarias, y sus pedúnculos.
estan derechos durante la fecundacion; dóblanse há-
cia el suelo por la tarde, y quedan paralelos al tallo
mientras que madura el fruto, hasta que al in de al-
gunos dias, quando este está en sazon, se vuelven á
enderezar, y toman de nuevo su posicion perpendicu-
lar. El cáliz está medio partido en cinco lacinias; la
corola es de un amarillo azafranado ; sus lacinias pro-
fundas y escotadas; el fruto globoso con ombligo, de-
seis 4 ocho líneas de diámetro, compuesto de unas
veinte y quatro. caxitas monospermas , 'mochas ¡de
cuyo ápice cuelga interiormente una tira lincar den-
tada que cubre la semilla. En lo demas como en las

especies afines.

O ANALES

Se cria en la Havana, conocida alli con el nom-
bre de Molinera. Nació en nuestro Jardin , de las se=
millas que nos envió D. Mariano Espinosa.

MALVA TRILOBA.

MaryaA caule fruticoso : foliis tripartitis, lobis
crispis, crenatis, inferioribus bifidis: floribus axillari-
bus solitariis.

Debemos esta planta al Señor Jacquin, que nos
envió sus semillas con el nombre que le conservamos.
Su tallo es fruticoso, de pie y medio de altura, bor-
roso quando tierno, y cubierto de una corteza ceni-
cienta quando se endurece; tiene ramos alternos, y
hojas algo gruesas, partidas en tres gajos, festonados,
algo rizados, los inferiores bifidos; tienen como una
pulgada de largo, borra corta y áspera por el enves,
-peciolos mas cortos que ellas, y son de un verde ama-
ri lento. Las dos estípulas son aovadas, y se marchi-
tan. Nacen las flores axilares y solitarias, con pe-
dúnculos derechos y cortos; tiene cada una dos cáliz
ces, el exterior de tres hojuelas aovado-oblongas, y
el interior mucho mayor, de una pieza, con cinco
divisiones puntiagudas. La corola es de color débil
de carne tirante al blanco, y sus lacinias estan esco»
tadas. La columna de los estambres corta; las anteras
pardas; los estigmas de color de carne; el fruto casi
globoso, compuesto de unas veinte caxitas, las mas
- con tres semillas.

Florece en nuestro Jardin por Junio y Julio, y
es originaria del Cabo de Buena-Esperanza.

DE CIENCIAS NATURALES. 339

LAVATERA ACERIFOLIA.

LAvATERA caule fruticoso : foliís cordatis , g-7

lobatis , lobis lanceolatis, serrato-crenatis: calice exte-
riore profunde tripartito.

Este arbusto crece hasta cinco pies en nuestro Jar=
din, con ramos alternos, y su corteza en el viejo es
cenicienta. Tambien tiene alternas las hojas, de qua=
tro á cinco pulgadas de diámetro en el primer año,
y de dos á tres en los siguientes, y casi siempre me-
nores que sus peciolos; son cordiformes, y tienen cin-
co ó siete nervios, correspondientes á igual número
de gajos lanceolados, festonado-aserrados , blandos.
Las estípulas son aleznadas; las flores axilares, solita-
rias, con pedúnculos algo doblados, y mas largos que
los peciolos; los cálices lampiños , el exterior partido
profundamente en tres lacinias. La corola tiene tres
pulgadas de diámetro, y cinco lacinias profundas, an-

chas por arriba, algo escotadas y con una puntita;

es de un rosa claro, y las uñitas de un púrpura obscu-
ro por el haz superior, y blancas por el enves. Tam-
bien es purpúrea la columna de los estambres y las
anteras; el gérmen globoso-deprimido. Las caxas mo-
nospermas, puestas en rueda en número de unas ca-
torce correspondiente al de los estigmas.

Se cria en Tenerife, y se cultiva en nuestro Jar-
din: nació de semillas enviadas por el Ciudadano
Broussonet. Florece desde Julio hasta Setiembre.

CACTUS SPECIOSUS.
Cacrus caule prostrato, 3-4 sulcato, 3-4 angu-

lari, angulis serratis, serraturis obtusis , distantibus,
spinosis, spinis divergentibus.

-

340 ANALES

Esta especie es preciosa por el tamaño, color y
hermosura de sus flores. De una misma raiz arroja ta-
llos sin' hojas. ni articulaciones , largos de quatro á
ocho pies, con pulgada y media ó dos pulgadas de
diámetro, verdes, lampiños, con tres, y á veces con
quatro surcos profundos, é igual número de ángulos
salientes longitudinales : estos se observan como festo-
nados, ó mas bien aserrados, distando cada diente de
su inmediato como una pulgada: tiene cada uno en
vez de punta un velloncito de pelo blanco, del qual
salen de seis 4 nueve espinas divergentes , desiguales,
delgadas, pardas, de dos á quatro lineas de largo.
De dichos velloncitos nacen las flores solitarias é ¡n=
clinadas al horizonte. Su cáliz es cilíndrico, asurcado,
de unas quatro pulgadas- de largo, con velloncitos
afelpados y espinosos como los del tallo: síguense lue-
go escamas de un carmesí hermoso, las exteriores mas
cortas y algo duras, las interiores de unas tres pulga-
das, y dentro de ellas los pétalos de color de grana,
con bordes algo claros. Contrasta con estos el color
de rosa claro que tienen los innumerables filamentos
que desde lo interior del cáliz cuelgan inclinados há-
cia los pétalos inferiores: las anteras son aovadas, y
del mismo color. de los filamentos: el estilo de un co-
ral encendido, y sus ocho estigmas blanquecinos.

Se cultiva en el Real Jardin Botánico, y foreció
el dia 17 de Junio de 1803; mas no fructificó.

Observ. El color de las flores, y mucho mas el
carecer de articulaciones distinguen esta especie de la
Mamada Cactus triangularis. :

DE CIENCIAS. NATURALES. 341

4 ba á hr

Observaciones sobre el Adonis capensis de Linneo,
leidas en el Instituto nacional , por el Ciudadano,
Ventenat. 000, p

Si es útil 4 las ciencias: naturales el descubrir pro-
ducciones que formen nuevos géneros, porque ellas
aumentan nuestros conocimientos, y nos muestran afi-
nidades désconocidas; tambien lo es el fixar con exác-
titud las especies, y separar aquellas cuyos caractéres
exigen la formacion de un nuevo género. De esta na-
turaleza son las observaciones que he hecho sobre va-
rias especies llamadas ¿Adonis por Linneo, y por lo
mismo las creo dignas de la atencion del Instituto. +
Reunió Linneo con el nombre de Adonis capen-
sis varias especies muy diversas, que no pueden con-
'servarse en-dicho género; una de las quales acaba de
florecer y fructificar en el J ardin de la Malmatison,
_:debido aldelicado gusto. y :esmero dé Madama Bona-
parte. Es cierto que los caractéres desla:flor son con
«corta diferencia los mismos que los del Adonis, péro
no los del fruto, cuyas diferencias notables prestan
fundamentos sólidos para formar un'género nuevo.
La principal consiste enque el fruto de: muestras plan-
-tas:se.compone de muchas bayas «reunidas en cabezue-
Ja, debiendo ser el del Adonis de muchas caxitas-re-
«unidas. Esta diferenciade frutos bastó! para que Liñ-
neo y los demas Botánicos separasen la Potentilla del :
«Rubus; y ella misma debe ser suficiente para separar
del Adonis las especies que no rienen el truto de -€s-
te género. ; is is E E ala ss 3 $]
CAL verificar las citas que Linneo atribuyó á su
Adonis capensís, «reconocí que habia reunido'en una
-tres especies diversas como se puede ver comparando

342 ANALES

las estampas de Commelino, Burmann y Plukenet,
anotadas por el célebre profesor de Upsal. Es cierto
que su hijo separó la planta de Plukenet de. las otras
dándole en el suplemento el nombre de Adonis vesi-
catoría; pero como no citó la mencionada estampa
de Plukenet, parece muy probable que pensó darnos
una especie nueva, quando en realidad solamente des-
cribia una delas que su padre habia reunido al .-4do-
mis capensis: Reparó Aiton la falta ú omision del hi-
jo de Linneo, porque al tratar del _4donís vesicato-
ría puso por.sinónimo la frase-descriptiva'de la plan-
ta figurada por Plukenet. Adoptó despues el Señor
Willdenow en su Species plantarum la cita de Aiton;
pero al tratar del Adonis capensís trae como sinóni-
mos las plantas que Commielino y Burmann represen-
táron en sus respectivas estampas, á pesar de que su
inspeccion sola demuestra «diferencia esencial en sus
Originales: . 1 sh BRA | 573708
Aunque la lectura de las mencionadas obras; la
observacion :deténida de las estampas, y su cotejo, me
hacian creer que las citadas especies debian separarse,
¿no me hubiera tal vez determinado á hacérlo sin los
poderosos fundamentos que me diéron los esqueletos
conservados en el rico herbario de nuestro compañe-
ro de Jussieu, que se complace en franquearlo á quan-
tos se esmeran en promover la ciencia de los vegeta-
les. Vi en dicha coleccion con el nombre de Adonis
capénsis tres plantas, de las quales una era la figura-
¿da por Burmann, otra correspondia exáctamente 4 la
«de Plukener, y la tercera era especie nueva. La de
Commelino es sin la menor duda la que acaba de flo-
.recer en la Malmaison, y muy diversa de las tres pre-
«cedentes; y añadiendo á ellas la especie publicada
-por el hijo de Linneo con: el nombre de «Adonis filias

DE CIENCIAS NATURALES. 343

tendrémos cinco especies para el género nuevo Ana-
menta. Le he dado este nombre , porque los Arabes
llaman Anahama al Anemone y al Adonis.
+ Ademas del carácter que resulta del fruto, en lo
que convienen dichas plantas, tienen otro peculiar, y
muy importante para los que aprecian, como es ¡us-
to, el método natural, ó de familias. Este consiste en
-€el porte, parecido al de las Umbeladas; fisonomía
muy extraña en las Ranunculáceas, á cuya familia
pertenecen.
Los caractéres esenciales de mi nuevo género son:
cáliz de cinco hojuelas: corola de cinco Ó mas péta-
los sin escama en sus uñas: gérmenes insertos en un
receptáculo globoso: bayas muchas monospermas.
«> Este género debe:colocarse entre el Hydrastis y
Adonis : se parece á este último por los caractéres de
la flor; y al Aydrastis por la naturaleza del fruto.
De modo que. el Anamenía tiene la flor del Adonis,
el fruto del Aydrastis, y el porte de las Umbeladas.
“Todas sus especies se crian en el Cabo de Buena Es-
.-peranza, son herbáceas y perennes; tienen las hojas
radicales por lo:comun dos veces ternadas, y tal qual
«vez bipinadas; las flores en umbela sostenidas por un
bohordo; y una virtud acre, por lo qual se usan pare
yexigatorios. A

A. Especies con hojas dos veces ternadas.

1... AÁNAMENIA coriacea foliis subcordatis, cória-
ceis, glabriusculis; lateralibus basi oblique truncatis:
umbella supra decomposita , patentissima. >

Ranunculus JEthiopicus foliis rigidis: foribus ex
ae virescentibus. Commel. Hort. Amstel. vol. 1.
tab. z,

344 LU ANALES:

Christophoriana africana ranunculoides foliis rigi-
dis. Boerh. lugd::2.:pag.62. > “

E capensis. Lin. sp. pl. vol. 2. pag. ás!

.«Aamenia laserpitiifolia foliis subcordatis, ri-
gidis) «glabriusculis, lateralibus basi. óplsque truncatis:
umbella subsimplici pauciflora.

«Imperatoria. ranunculoides 'africana ' encapbyllos,
:Jaserpitii lobatis foliis rigidis, es spinosis. qee
kenet:almag. 198 tab.95. fig. 2. 00 0 Uta

Adonis capensis. Lin. loco citato, |

sar vesicatoria, Lin, fil. suppl:>

- ANAMENIA gracilis foliis sil (szpe incissis)
oli serratis, rigidis, pilosis: scapis apice ramo-
st ramis erectis paiicifloris, Herb. Jussien. 02
Lin Adonis opio E hunb. bpunde; plant. Can
pens. SID:

14d 7 ¡-ANAMENTA: hirsuta. folla Janceolatis _profunde
«serratis, hirsutis:! scapis «basi «ramosis, ramis decun-
héntibts.; paucifloris. Herb. Jussieo o 0001 0>

Christophoriana trifoliata foliis nt flore sul-
phureo rariore. Burm. plant. afric.pag.145.tab.51-

- Imperatoria ranunculoides ;:sphondilii, folio hirt-
suto: minor. Pluk. Mentis. Bin Eg ple vol, sg
pag. 316. | * pra

Adonis capensis. Lin. loco citato. pixON

ed
A

E Hojas bipinadas.

Es

4 + go ÁNAMENIA daucifolia felis Lincaribus spin
diri A
Adonis flia Lin. Suppl. nobel. ida elite

y js ya . y
a % le Lis ps A os E ALAS
. PULA AJAGRELE AUS pe

DE CIENCIAS NATURALES.

345

SEGUNDO TRIMESTRE DE LAS OBSERVACIONES METEOROLÓGICAR HECHAS EN LA ISLA DE LEON

POR EL MARQUES DE UREÑA.

Dias. Horas. >

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346

Dias, Horas.

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Estado de la atmósfera. Termómetro. End.

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S. bonancible alguna brumazon, ela eos
SO. floxo. despejado»... AR >
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claro y -alguna celagería.........
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despejado. eoccmrmssnc:.. drid
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que el barómetro es de Jorge.
3. pics de Paris, El termómetro de

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Ventolina del-Ó. ..cumopnrisonoa
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Tdem bonancibles...cpora»e....
Ventolina del primer quad.

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SE. bonancible: ...... porsjgoraos».
Ventolina del. tercer quad. :
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ESE. ACI mn ds

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DE CIENCIAS NATURALES.

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idem. >
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idem. aretes ..nproosons plan epanranor..

.nqsnbroro,». arOrrcr rr...

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-celag. quebr, al tercer qued..

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Claros», .

ATT AS

nro rrrrrorsnsrorprrs...

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celagería, horiz. calima. ........
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CÍarO. .esio ,
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calima mucha. ..... £
claro P.. aessnoos a
idem».

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Prop poe'

bardo: al : 2. AA amparos”...
al horizonte mucha calima. ...
celagería, horiz.. arrebolado... >

¡IO ccococvoss ererreasáse to ps .

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Viña AA ¿Parr dr der...

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Idem bonancible.
Idem. ...suoaro.

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30,2 Qonsrnssasoso

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DE CIENCIAS NATURALES, 343

Indagaciones analíticas sobre una mina de plomo
pardo de Pompean , por D. Antonio d' Arnaud,

be mucho tiempo que la existencia del fósforo
en el reyno mineral dexó de ser problemática. Ghan
lo descubrió en la mina de plomo verde de Brisgaw;
y bien pronto confirmáron tan importante descubri-
miento las observaciones sucesivas de Tennant, La-
metherie , Klaproth , Giller-Laumont, Fourcroy «c.,
y í proporcion que se ha' ido conociendo mejor la ne-
cesidad de desconfiar de la fisonomía de los fósiles,
consultada la Química por Cronstedt, Monnet, Berg-
mann, Kirwan, Hauy éc. para poner las basas de
una clasificacion metódica de los minerales, y desti-
nada á afirmar el dominio de la filosofía natural , ca-
minando á paso rápido de descubrimiento en descu-
brimiento, no tardó en darnos á conocer aquel mis-
mo ácido combinado con el hierro, y á pesar del di-
ferente estado en que lo ofrecia la naturaleza, la dis-
tinta densidad, color y forma cristalina éxc., se reco-
noció generalmente su combinacion con la cal.

En quanto á su union con el plomo, que es de lo
que voy á tratar particularmente, por lo general no
la han descubierto los Químicos sino en las minas
verdes cristalizadas de este metal, como es en la de
Hoffsgrund en Brisgaw, Erlenbach en Alsacia, de

osieres en Auvernia, de Huelgoér en Bretaña Xc.;
y solo por las investigaciones de Laumont se sabe
que las minas de plomo de este último pais contienen
. Ácido fosforico. j En A

En la memoria interesante que este sabio Minera-
logista leyo 4 la Academia de Ciencias en 1786 da
tina nocion de los fosiles que se encuentran en las cer-

TOMO yl. BB.

de

354 ANALES

canías de aquellas minas, de las labores que se execu-
tan para sacar la plata y el plomo de las galenas , de
la cantidad de productos Sr, , hace mencion de los
experimentos en que descubrió la presencia del fósfo-
ro en algunas de estas minas3 pero ño se trata de de-
terminar la cantidad respectiva de sus factores.

Habiendo tenido proporcion de analizar un peda-
zo de mina de plomo pardo de Pompean *, voy á ex-
poner mis observaciones, dando á conocer la naturale-
za de los resultados que he obtenido.

Este mineral es brillante, de color pardo roxizo,
manchado en la superficie con puntos amarillentos,
cristalizado en prismas hexáedros truncados, algunas
veces prominentes, y casi aislados en la mayor parte
de su longitud, por lo comun delgados, pegados y
divergentes. | 0

Su peso específico me ha parecido algo menor que
el del fosfate verde cristalizado. e

Se funde fácilmente al soplete en un glóbulo opa-
co blanco plateado, algunas veces nacarado, y lige-
- ramente amarillento; hierve al principio de la fusion
sin que por eso se desprenda vapor alguno; cristaliza
confusamente al enfriarse en una multitud de hojue-
las, que se cruzan en la superficie del glóbulo en va-
rias direcciones, y que parecen tener alguna semejan-
za con las facetas lisas y brillantes del boton de los-
fate verde expuesto al mismo experimento.

Si ántes de usar del soplete se calienta el carbon,
y se pone luego el mineral en él, decrepita y 18-
vienta. :

Destilado con polvo de carbon en una retorta de
vidrio grueso, avivando el fuego hasta fundido, no
E Me la entregó el Catedrático de Mineralogía D. Christiano

Ñ
%

DE CIENCIAS NATURALES. 355

presenta mutacion alguna, ni se condensa nada en el
recipiente. |

Mezclado con un poco de flux negro en un crisol
hecho ascua , se descompone, da algunos rayos de luz
verde, y dexa debaxo de las escorias un boton metá=
lico maleable, soluble en el ácido nítrico, y precipi.
table por los sulfates alkalinos , el hidrógeno sulfura-
do áxc.

El agua nada quita á este mineral, el ácido sul-
fúrico lo descompone, y el nítrico y muriático $. lo
disuelven.

Puse 100 partes de dicho mineral reducido 4
polvo muy fino en una retorta pequeña de vidrio,
cuyo pico comunicaba con un recipiente, que conte-
nia agua destilada. Habiendo luego echado sobre él
cierta cantidad de ácido sulfúrico ligeramente con-
centrado , lo destilé al fuego de una lámpara de Ar-
gand; al cabo de media hora de hervor, estando casi
seca la materia, añadí nueva cantidad de ácido sulfí-
rico, y procedí otra vez á la destilacion.

Concluida la operacion se exáminó el licor del
recipiente con el nitrate de plata, y dió un precipita-

do de muriate, que lavado y seco pesaba 10 partes,

La retorta contenia un polvo blanco homogéneo,
y ademas cierta cantidad de lrquido espeso, qué por
no ser bastante alta la temperatura no habia podido
volatilizarse. Lavado todo cos. agua destilada, se echó
en un vaso de cristal, y á proporcion que el polvo
blanco se iba precipitando, chupaba yo el licor, aña-
diendo mas agua hasta encontrarla enteramente sin

El sedimento blanco calcinado pesaba 102 partes;
era insoluble en los ácidos; se ennegrecia en el hidró-
geno sulturado ; daba al soplere vapores de ácido sul-

BB 2

p]

356 ANALES

furoso ; dexaba una capa amarillenta al rededor de la
cavidad formada en el carbon; y en fin unos botonci.
tos metálicos. E

Las aguas del lavado saturadas de amoníaco, Y
precipitadas por la cal, diéron un precipitado, que
lavé hasta que el agua que salia no enturbiaba mas
la disolucion de muriate de barite, y calcinado €n-
tonces pesaba 36 partes. |

Este precipitado insoluble en el agua, infusible
al soplete, soluble sin efervescencia en los ácidos, y
precipitable por el amoniaco, era fosfare calizo.

Repetidas varias veces estos experimentos me dié-
ron siempre los mismos resultados con muy corta di-
ferencia. X

Diez partes pues de murjate de plata contienen
2. $0 de ácido muriático.

En 102 partes de sulfate de plomo hay 75 de plo:
mo metálico, 6. 76 de oxigeno, y 20. 25 de ácido
sulfúrico; y 36 partes de fosfate calizo se componen
de 21. 24 de cal, y 14. 76 de ácido fosfórico. Luego
100 partes de este mineral han dado

De óxide de plomo... 81.75
De ácido fosfórico..... 14.76
De ácido muriatico.... 02. $0

Aquí se presenta naturalmente una reflexion, Y
es que el ácido muriático existia en este mineral conr
binado con el plomo; y es bien sabido que el muri2-
te de plomo es solub'> en una cantidad de agua de
cerca 30 veces su peso. El agua destilada fria, ó hit-
viendo, con que se habia lavado una porcion del mi-
neral en polvo finísimo, no contenia ni un átomo de
plomo, lo que hace probable, á menos que no se
quiera admitir una combinacion triple, que existia en

€l estado de muriate con exceso de óxade. Se me

DE CIENCIAS NATURALES. 357

que el muriate de plomo es volátil, y en parte se
puede reducir en el soplete, y que el mineral de que
se trata no presenta vapor, ni porcion alguna de plo-
mo metálico despues de haberle fundido por este me-
dio; ¿pero no pudiera ser que la gran cantidad de
fosfate de cm que lo cubre y lo envuelve no per-
mitiese reducirlo?

Para separar los factores de las minas fosfóricas
de plomo se ha dicho. que se descompongan por el
ácido nítrico ó-muriático, y que se precipite el óxide
de plomo por el amoníaco, y el ácido fosfórico por
la cal: sin embargo del respeto que me inspira el
nombre de los Quimicos que lo han propuesto, pre-
sentaré sin la menor presuncion algunos hechos, que
me hacen dudar de la exáctitud de esta práctica ana-
lítica. E
Habia yo intentado separar por medio del ácido
muriático los factores de un mineral de plomo ver-
de, que no contenia ni un átomo de arsénico. El áci.
do era puro y concentrado, y el matraz en que debia
efectuarse la descomposicion del mineral estaba ex-
puesto:al calor de una lámpara. A proporcion que el
“ácido obraba sobre el mineral, cuya cantidad se dis-
minuia conocidamente, iba tomando un color amari-
llo: apurada su accion se precipitaba cierta cantidad
de cristalitos blancos, que se formaban en la superfi-
cie del líquido, probablemente porque baxaba la tem-
peratura. Decantado el líquido, eché yo sobre el re-
siduo nueva dósis del mismo ácido, y quando pasado
cierto tiempo juzgué que habia llegado á su término
la descomposicion, lo puse todo en el vaso en que es-
taba el primer licor. Añadiendo agua se hizo un pre-
cipitado cristalino. Este fenómeno , que yo no podia
esperar, estando seguro de que no existia en el mine-

368 ? ANALES

ral metal alguno precipitable , por este medio me hi-
zo sospechar que el ácido muriático no habia hecho.
mas que disolver una porcion del mineral, y que lo
abandonaba para unirse con el agua que se le presen-
taba. Decanté pues el líquido en otra vasija, retes
niendo el precipitado que se hallaba mezclado con
otra porcion del mineral, que no estaba disuelta, pe-
ro que sin embargo podia muy bien haberse descom-
puesto. Por medio de una gran cantidad de agua aci-
dulada , con un poco de ácido muriático, quedó todo
completamente disuelto. Precipiráronse ambas disolu-
ciones por el amoníaco, y exáminada al soplete una
porcion del precipitado, solo presentaba algunos glo-
bulillos de plomo: metálico, y un boton, que no' se
pudo reducir; y el licor no se precipitaba sino ligera-
mente por el agua de cal, lo que me hizo presumir
que en este caso solo habia dicho ácido descompues-
to parte del mineral. | An
En otro experimento que hice con el mismo fin,

en que usé del ácido nítrico á la temperatura del agua
hirviendo, al usar del soplete advertí igualmente en
el precipitado por el amoníaco algunas puntas metáli-
cas, y un boton que no se reducia. La disolucion áci-
da, que acababa de saturarse de álkali volátil solo
contenia una cantidad muy corta de ácido fosfórico.
_ Si es que no me he dexado alucinar por alguna
circunstancia particular, parece que los ácidos muriá-
tico y nítrico no descomponen sino en parte al fosfate
de plomo, y que el amoníaco, añadido al licor, pre-
cipita la parte de óxide que separa el ácido muriáti-
co del fosfórico, y ademas el fosfate que no se ha des-
compuesto, O et y
En efecto, no solo los fosfates alkalinos, como sa?
ben todos los Químicos, sino tambien el ácido fosfó-

DE CIENCIAS NATURALES. 359

rico, libre de toda combinacion, precipita al plomo,
separándolo de los ácidos nitrico y muriático.

Hay mas: y es que habiendo descompuesto por
el ácido fosfórico una disolucion de muriate de plo-
mo , separado el precipitado de fosfate de plomo por
medio del filtro, quedaba todavia plomo en licor,
siendo así que habia yo empleado bastante cantidad
del ácido precipitante; en efecto el ácido sulfúrico,
el hidrógeno sulfurado $c. formáron en aquel licor
otro precipitado bastante abundante.

Se trataba de conocer la naturaleza del precipita-
do, que producia en este licor el álkali volátil, y
exáminándolo al soplete lo hallé en gran parte forma-
do por el fosfate de plomo no descompuesto, mezcla-
do con un poco de óxide del mismo metal.

Semejantes resultados me inclinan á creer: 19 que
el ácido muriático no descompone al fosfate de plomo
sino parcialmente, como sucede con el fosfate calizo:
22 que el álkali voláril no precipita en esta descom-
posicion sino al fosfate de plomo no descompuesto,
á mas de la:cantidad de óxide que el ácido muriático
habia quitado al ácido fosfórico, acaso para hacer pa-

sar ésta salal estado de fosfate ácido de plomo: 37 que
si se emplea en partes la cantidad de amoníaco nece-
saria para precipitar todo el plomo, y se exámina el
primer precipitado, separado del que se torma en úl-
timo lugar, se halla que este contiene mucho óxide,
mientras que el otro es un verdadero fosfate de plomo.
Antes de terminar este artículo me parece con-
veniente decir una palabra sobre el ácido fosfórico,
ue se encuentra en el reyno-mineral, A pesar de lo
que se ha dicho sobre este punto, estoy muy distante
de creer que esté bien demostrado, que la formacion
- de este ácido pertenezca indistintamente á los cuerpos

360 ANALES

orgánicos y á los minerales. Las minas fosfóricas de
plomo estan rodeadas de residuos de la descomposi-
cion de materias animales; en la célebre mina de Pom-
_pean se ha hallado á 240 pies de profundidad un
castaño entero, y tendido horizontalmente en la mis-
ma direccion del filon, Acaso no se encontrará cantera
«que no ofrezca á mayor ó menor profundidad huesos
encerrados en la piedra; y de esta importante obser-
vacion ha nacido el estudio de la Zoologia subterrá-
nea, á la que se debe el descubrimiento de varias es-
_ pecies de animales, de los que por otros medios no
podrian tal vez tener noticia los Naturalistas.

¿Aun quando el ácido fosfórico , poco conoci-
do en algun tiempo por Westrumb y Tingry, se. en--
contrase en los terrenos primitivos, presentaria en el
dia una prueba constante de que su formacion era ab-
solutamente independiente de los cuerpos orgánicos?
¿ Y los montes que se consideran como primitivos, lo
son realmente? Por poco que se pare la consideración
sobre el globo que habitamos, nos convenceremos fá-
cilmerite de los trastornos y desórdenes ocasionados
por las convulsiones generales en que

» Cambió natura la natura stessa”;
y en este desórden -y trastorno es en donde convie-
ne estudiar con profunda meditacion las épocas rela-
tivas y operaciones sucesivas en las labores de la natn-
raleza, antes de decidir qué productos pertenecen ex-
clusivamente á tal ó tal reyno, y de entregarse á dis-
cusiones inútiles sobre las cansas que pueden haber
producido tales resultados, |

Sin embargo de los hechos anteriores, suplico 4
los Químicos, que reunen á la sabiduría Jos medios,
y la proporcion de entregarse á una serie de experi-
mentos sobre, este particular, que exáminen los resul»

DE CIENCIAS NATURALES. 361

tados que acabo de exponer, ya sea para corregirlos,
ó para confirmarlos. Tendré la mas completa satisfac-
cion en aprovecharme de sus observaciones, como que
no me propongo otro fin en mis tareas, que los pro-
- gresos de la ciencia, y la indagacion de la verdad.

Experiencias galvánicas , hechas en Turin por los
Señores Vassall y Rosst.

L, Academia nacional Turinense habia comisiona=
do á los célebres profesores Antonio María Vassali-
Eandi y Julio Rossi para que hicieran experiencias
galvánicas, quando en 16 de Enero de 1803. se les
presentó una ocasion oportuna en el cadáver de un.
ajusticiado, á quien habian cortado la cabeza, y las
hiciéron: repitiéronlas en esta y en el tronco á pre=
sencia del Prefecto de aquel departamento, de varios
Magistrados, y-de muchas personas cultas nacionales
y extrangeras, para que viesen las contracciones de
todos los músculos de la cara, del cuello, de los pár-
pados éxc., fenómenos que hacen una impresión terri-
ble en los que no estan acostumbrados á semejantes
observaciones. |

Se notó en estas últimas experiencias que á las
contracciones de la cara y boca se siguió el salir de
esta una espuma que no se habia observado en las
precedentes. | ¡
- "Tocando despues la region de la médula espinal
y del corazon se dispertó el movimiento de este Ór-
gano. E eme

A] tocar la armadura de. esta parte y de los mús».
culos del brazo que se habian separado, resultáron
movimientos sensibles en los brazos, |

Tocando con un conductor la basa positiva de las

»

362 AÑALES

dos columnas comunicantes, compuestas cada una de
cincuenta pares de planchas circulares de plata y zinc
y la armadura de la médula espinal , y con otro con-
ductor la extremidad negativa de las columnas y el
tronco del cadáver, se observáron contracciones vio-
lentas en todo el cuerpo.

- Despues de esta experiencia abrió el cadáver el
profesor Rossi, y armó los nervios intercostales y el
par vago. Tocando entonces con los conductores co=
municantes la extremidad de las columnas, las arma--
duras de los nervios y del corazon, levantó el cadá-
ver los brazos, los acercó hácia el pecho, doblando
los dedos de manera que tomaba y llevaba hácia el

corazon alguna porcion de sus entrañas.
| Separados despues los dos muslos, se armáron los
nervios, y puestos sobre un cristal se excitáron en ellos
violentas contracciones, haciendo comunicar la extre-
midad de las columnas con los nervios y músculos de
los muslos. Los mismos fenómenos se observáron el
ambos muslos quando se tocó á uno solamente, que
distaba del otro quatro pulgadas y casi quatro líneas,
con el qual únicamente comunicaba por medio de la
sangre esparcida sobre el cristal.

Se repitiéron estas experiencias valiéndose de la
excelente máquina eléctrica del Doctor Giraud, Go-
berrador del Colegio nacional; y se hizo pasar el
fluido galvánico por los cuerpos de dos asistentes gue
tenian comunicación con las columnas y con el cadá-
ver, unas veces por medio de los dedos bañados-en
una disolucion de muriato amoniacal; otras comunis
cando con las columnas por medio de conductores me-
tálicos, y tocando con los dedos al cadáver; cr
en fin tocando al cadáver con los conductores eS
Cos, y ávlas calumnas con los dedos: “ahora estuviesen

DE CIENCIAS NATURALES. 363,

aislados, ahora comunicasen por medio del suelo, han
sido siempre sensiblemente mas débiles las contraccios
nes causadas por la electricidad Ó por el galvanismo.”

El Señor Vassali-Eandi ha publicado últimamen-
té una Memoria sobre el electromotor de Volta, y
sobre: el uso y abuso de la electricidad y del galvanis-

mo en el arte médica.
Artículo comunicado.

DESCRIPCION DE UNA PIEDRA PERLADA,
por D. Andres del Rio.

| Es la Piedra perlada de Siberia y de Hungría he
perdido un.género nuevo; mas lo doy por bien em-
pleado á trueque de haber sabido que la de la Hun-
gría alta tiene cristales de feldespato como aquí, y es-
tá estratificada entre Tokay y Kerestur con pórfido
arcilloso. Karsten en sus excelentes Tablas mineraló-
suas de 1800, que tengo traducidas para ponerlas 4
a cabeza del segundo tomo de mis Elementos de Oric-
tognosía, trae en el sistema como fósiles propios, no
solo la Piedra perlada, sino tambien la misma Pie-
dra pómez. Y así fué ocioso todo el empeño que yo

ponia ahora ocho años en hacer ver que mi Piedra '
espumosa no era pómez (contra el dictámen de Son-

neschmid, quien la llamó pómez imperfecta”) , pen-
sando que esta era volcánica por excelencia, bien que
fundado en el convencimiento de no ser volcánica la
Piedra espumosa. Entonces mismo observé tambien la
transicion de esta á la Obsidiana. STAR |
La descripcion que trae Esmarck de la Piedra
perlada en su Viage mineralógico por la Hungría,
Transilvania y Banato, inserto en el muevo Diario
de Mineros, que sale 4 luz en Freybésg, es como si-

364 ANALES

gue: Gris cenicienta obscura, que se acerca mas Ó
menos á gris negruzca; tambien entre roxa de sangre
y de ladrillo, formando cintas estos colores en la tex»
tura transversal.

Por fuera mate; por dentro poco lustrosa, de luse
tre de cera, que se acerca algo al de nácar.

Su textura en grande pizarreña; en pequeño no
es fácil observarla por las partes separadas; quizá será
concóidea pequeña.

Una variedad tiene textura en fibras curvas y
muy delgadas, de un blanco agrisado, poco Justrosas,
pasando á centellantés, de lustre de seda, y paralelas
á la textura pizarreña. > És

Consta de partes separadas, granudas , grandes y
medianas, con bordes y esquinas agudas; las caras de
separacion de color gris amarillento, lisas y poco lus-
trosas, pasando á centellantes. Las, partes granudas se
componen de otras tambien granudas, redondas y pe-
queñas, con caras de separacion lustrosas; y estas de
otras testáceas, muy delgadas y concéntricas, tambien
con caras lisas y lustrosas. Las últimas encierran gra=
nos de Obsidiana, originariamente redondos, peque=
ños y muy pequeños, cada uno de los quales está en-
vuelto en cascos concéntricos y muy delgados del fó-
sil dicho , y luego estan dos ó mas de estos granos de
Obsidiana envueltos juntos por otros cascos muy del-
gados , de suerte que un grano del tamaño de un gui-
sante tiene á veces mas de veinte granitos de Obsidia-
na, de los quales son siempre unoó dos mayores que
los demas. HA na

Traslaciente en los bordes; las partes: testáceas
semitransparentes. A ) |

Semidura — Agria_—Quebradiza.

Poco pesada, que se-acerca á ligera.

DE CIENCIAS NATURALES, 365

Al soplete se hincha mucho, con una fosforescen-
cia blanca, sin reducirse á glóbulo, pues solo se funde
algo en las esquinas agudas. Qualquiera que sea su co-
lor, siempre da vidrio blanco y opaco por las muchas
ampollas que forma al fundirse, las que indican una
subsrancia que se desprende en forma de gas,

Por las partes granudas, redondas y el lustre de
nácar la ha llamado Werner Piedra perlada.

La Piedra perlada de aquí es

Gris cenicienta, clara ú obscura.

En masas, y alternando en capas con la Obsidia=
na, algunas de dos líneas de grueso.

De lustrosa á poco lustrosa, de lustre de cera,
que tira mas ó menos al de nácar. |

Textura concóidea pequeña y plana.

Fragmentos algo agudos.

Partes separadas, granudas, grandes y medianas,
que se separan con los dedos en otras pequeñas y muy
pequeñas, algunas redondas, con las caras de separa.
- cion curvas aplanadas, lisas, y de poco lustrosas á
centellantes.

Trasluciente en los bordes.

Semidura — Muy agria — Muy quebradiza.

Poco pesada, que se acerca á ligera. Peso especí-
fico 2,278.

Se halla en el cerro de las Navajas junto al Real
del Monte y al Sur de Zináparo.

Al soplete se hincha formando excrescencias blan-
cas, tan sutiles á veces, que se las lleva el soplo.

Tambien aquí constituye un pórfido, con muchí-
simos cristalitos de feldespato. Y

Mi Piedra espumosa es una de las Piedras per-

ladas en forma de pómez, de que habla Esmarck.

366 poro ANALES

Mi descripcion de la pág. $4 de mi Orictognosia.ne-
cesita corregirse, pues las mas son agrias, y muy
agrias; muy áridas; poco resistentes, y ligeras: el
peso específico, tomando un medio término de las
mas y menos porosas, es 1,884. Las que yo he pro-
bado perdiéron al fuego 11 por Loo de su peso.
-Concluiré con lo que dice Esmarck de la Pómez
en la misma relacion, en que describe la Piedra per-
lada. S
Estoy convencido de que no solo las Pómeces de
Hungría, sino las mas del Comercio que vienen de
las islas de Lípari, y quizá todas las Pómeces verda-
deras traen su orígen del agua. Bien presumo que los
Volcanistas opondrán á esta asercion, que nadie ha
aventurado hasta ahora, segun creo, la Piedra pó-
mez que arrojan el Etna y otros, y se halla en todas
partes donde ha habido volcanes, de lo que infieren
que debe ser de orígen volcánico. Mas si esta fuera
prueba convincente, todas las rocas primitivas, como
granito, caliza Sc., que han arrojado tambien los
volcanes, debrian ser volcánicas. Pero la formacion
aquosa de la Pómez la demuestran tanto sus relacio-
nes geognósticas, como las químicas, La Pómez se
halla estratificada en capas, como roca particular que
pertenece á la formacion del trap secundario , pues al-
terna con rocas de esta formacion. Su estratificacion
atraviesa colinas y valles, y es tan gruesa en las emi-
nencias, como en los puntos mas baxos. Si fuera un
cuerpo liquidado por el fuego, habria seguido las le-
yes de la gravedad , impuestas por la naturaleza á, los
líquidos, y hubiera descendido á, los. puntos infimos.
Pero que aun en este caso no pudo ser arrojada por
los volcanes, sino que debio haber rebosado, se infie-
re de que donde se halla como roca, no se nota sino

DE CIENCIAS NATURALES. 367

mucha regularidad en su estratificación. «e Si se exá-
mina el modo de portarse al fuego la Pómez, se notá
que las mas, en quanto se calientan, crugen poco ó
mucho, y se funden con expansion y pérdida de pe-
so. La causa de crugir y aumentar su volúmen es su
“agua de cristalizacion , Ó algun gas que se desprende.
¿Cómo es pues posible que hayan estado las Pómeces
perfectamente líquidas al fuego, sin haber aumentado
su volúmen, y sin haber perdido sus principios volá-
tiles? A esto se agrega que muchas veces tienen em-
butidos cristales de feldespato frescos, y muy ajusta-
dos, ó nada floxos en sus cavidades, ¿no se habrian
fundido, siendo tan fáciles de fundir, si la masa prin-
cipal hubiera estado liquidada? Si, á pesar de lo di-
cho, los que tienen ocasion de exáminar volcanes, me
convencieren de que la Pómez es volcánica, cederé
- con gusto, pues lo que me interesa es la verdad.

Continuacion de las plantas cultivadas en el Jardin
de LM. Cels, y extracto de los dos últimos qua-
dernos , por D. Antonio Josef Cavanilles,

E, los números 129 y 152 de estos Anales di el
extracto de los ocho primeros quadernos de esta obra,
y ahora daré el de los dos últimos, con que la termi-
nó su autor. El aprecio general que ha merecido á los
Botánicos; la perfeccion de sus dibuxos, estampas y
descripciones; la eleccion de letra y de papel; el cui-
dado y buen gusto que reyna en la impresion, la ha-
cen superior 4 mis elogios. Las plantas descritas en
estos dos quadernos son las siguientes...

S1. MicHauxia levigata foliis radicalibus petio-
latis ovaris; caulinis semiamplexicanlibus, oblongis:
caule levi glaberrimo. Ra

368 ANALES

Se cria en la montaña Albourg de Persia, donde
la descubriéron Bruguiére y Olivier.

82. AÁNTIRRHINUM bipartitum foliis lineari-lan-
ceolatis, inferioribus oppositis, superioribus alternis:
racemis laxis: galea erecta, plana, bipartita.

Se cria en las cercanías de Mogador, donde la
descubrió Broussonet.
+83. *SiLeNE longipetala foliis lanceolatis, sca-
briusculis: pedunculis elongatis, dichotomis : petalis
bifidis retrotlexis, calice longioribus.
Se cria en las cercanías de Alepo, donde la encon-
tráron Bruguiére y Olivier.

84. Vicia atropurpurea foliis lineari-lanceolatis:
racemis multifloris secundis : calicibus villosissimis,
dentibus setaceis: leguminibus ovato-oblongis , cet-
nuis, hirsutissimis. Desfont. Flor. atlan.

Nació de semillas enviadas por Broussonet de
Mauritania.

85. kALyssum mutabile etbol erectis: foliis l-
neari-lanceolatis: petalis bifidis: silículis, ovalibus,
compressis, glabris.

Nació de semillas enviadas de Levante por Bru-
guiére y Olivier.

86. * Myrsixe retusa foliis obovatis: foribus con-
fertis: antheris exsertis: stylo incluso.

Se cria en las Azores.

87. Sparrrum parviflorum foliis lanceolatis: ra-
mis triquetris, glabris: racemis terminalibus , elon-
gatis.

Se cria en las cercanías de Gemleck, donde lo
encontráron Bruguiére y Olivier.

88. PoLycoxum acetosafolium floribus octan-
dris trigynis : foliis lanceolato- hastatis ; crassiusculis:
caule fruticoso, volubili, glabro: tructu subbaccato.

DE CIENCIAS NATURALES. | 369
Coccoloba sagittifolia. Ortega Decad. 5. pag.6o.

89. ANDROPOGON schoenanthus panicuiz spicu-
Jis coniugatis, horizontalibus, teretibus: bracteis spa-
thaceis: rachi pubescente : aristis tortuosis. |

Se cria én sitios arenosos de la India y de la
Arabia. ! ]

go. Eprrosrum tomentosum foliis oppositis alter-
nisque subamplexicaulibus, ob:ongis, obtusiusculis,
serrulatis , tomentosis. | vo

Se cria en los arroyos junto 4 Hispahan, donde
lo viéron Bruguiére y Ol vier.

91... Kunnia rosmarinifolia foliis lineari-lanceo-
latis, integerrimis, mar gine revolutis: pedunculis ter-
minalibus unifloris +. j

- Enpatorium canescens. Ortega Decad. plant.

P08g 54 |
Es natural de Cuba. : |
92. CoLLeErta obcordata foliis obcordatis inte-

gerrimis, trinerviis: ramis flexilibus, virgatis: petalis
squamiformibus.
Se cria en el Perú. |

93. CHEIRANTHUS longipetalos foliis lanceolatis,

repando-dentatis: petalis lanceolatis, undulatis, calice
duplo longioribus. AT |
Los Ciudadanos Bruguiére y Olivier lo descu-
briéron en las cercanías de Bagdad.
Oxogus saxatilis cauliculis simplicibus: folíis
biiugis , foliolis linearibus: pedunculis uniñoris, folio
brevioribus. EpTá UBEDA

x Hemos eximinado.con cuidado esta-planta, y-siempre-he-
mos visto su antera cilíndrica en el vivo. Es cierto que poca
fuerza se separa en cinco, y con mayor facilidad en el seco; pero
esto no se opone 4 que pertenezca á la Syngenesia , y al género
Euratorium. Cavanilles. :

TOMO VI. ; cc

370 23 ANALES

Se. cria €n los collados áridos del departantento
del Var. | Jara

9$- ACHILLEA asplenifolia foliis radianliómo 13
pinnatifidis; caulinis incisis, laciniis ovatis, seírato=
mucronatis;'obitusis; floribus roseis.. 00 £:

Nació de las semillas que el Cindadaño Bose tra=
xo de la América septentrional.

96... LuBiwJa spathulata; == Lysimachia mauritias
na. Lamarik Dlustr. gen. n.0 1980.05 2

-Commeérson la descnbrió-en: la.isla de la: Reunion.
> LAsERPITIUM triquetrum foliis ovato-oblon:
gis, pinsanhdisgtto: lobis. ovatis , obtusis: saulo tri-
quetrosuoniois [
Se cria junto 2 cánal de Cala ¡dónda

lo encontráron ¡Bruguiére y: Olivier.

98. SiperITIS pullulans suffruticosa incana 6
ovato-lanceolatis, petiolatis, summis sessilibus : verti-
cillis distantibús ; bracteis Syb ora) y muQro-
natis.. oe 2

Nació de semillas que los mencionadas Broguid-
re y Olivier enviáron de Levante,”

99. PopaLyria cuneifolia foliís cuneiformibus,
emarginatis «-sericeis : pedunculis, folio: brevioribust
calicibus basi intrusis: corollis lacteis. 2.00 00005

Crece en él Cabo de Buena-Esperanza.: -

100. Boraco crassifólia glauca, caule levi: fo?
liis decurrentibus, «supra scaberrimis: corolle laciniis
lincari-lanceolatis, patentissimis, ine+qualibas. 0

Los Ciudadanos Bruguiére y Olivier la encontrás
ron en el camino desde Hamadan hasta Teheran.

rn mas A? me x

Ci

INDICE

¿9 ts essere REYNO FEGETAL.

Discurso: leidos en: Y de Abril én el Real 5 22 ?

HeBotánico inciso Pape"
Fascículo JH E. ld plantas pla por vel Se-

GTM

ñor Broussonet ...no IBAS e. Pb PA Mr oro ropratosas- o.
De la Violeta estrellada y sus Virtudes........ it

Discurso: sobre la: Bóránicas leido e México:::¿.'

Nuevas experiencias para conservar las plantas
secas.. ai pea nronn.essors se eS sq er Ino ro...” EA

Del BuyoO......- ... TL a a ta a Esrrraratr rin. .....
O E y; ES A

Del género: «Chiróstsmon O se me O:

¡A

Del Huaco. ...0ditata AE Lavado El DOI 2 gt
Observaciónes botánicas, y deicipcion de algu-

¿bñas ¿plantas MUEVAS. 1voicincnoiti did deianienons
Observaciones sobre el' Adonis capensis de Lin-

o o
PACO sans: ....... AO e. .. erro. RS .. ...... o. ...”.

NO
-- REYNO MINERAL”.

a? y
me nar

De

Ptodnecion! 8 erablas iii demás

- substancias metálicAS....oocmmommnrrrarrenreremoraso
Tablas comparativas de todas las substancias me-

tálicas. polar o... ... ia TEA .2.. n...pror.....

.. 138

193

287
289,
303:
335

33
dl ds

341
e de Colnago LE

4)

e,

+

17

Compañeros y criaderos de las especies mérálicas. 47
Extracto. de una carta del Ciudadano Cordier.,»,417
Clasificacion de. todas las A e Werner. ...: 259

- tig

: oemn-903

373
QUIMICA.
Análisis de varios minerales......oooonsrososrarosoonsos

Descubrimiento del Señor Valli...ocoonaconinino...
Indagaciones analiticas sobre una mina de plomo

PREGOO P OMPCAD ic caocroriorti avii
MEDICINA.
Observaciones sobre la Chorca Sancti Vitim.....
FISICA. .

Descripcion de la cueva de la mias ioqeygrín
Descripcion de la cueva llamada de les ra
Observaciones meteorologicas hechas en la Isla
PE AS
Del desprendimiento. del calórico considerado

como fenómeno geognóstico. a RS ps e

163
245

353

222

177.
152

A

coronororos 224-345
246

Extracto de las últimas cartas del. Baron desmett

Humboldt 4 su hermano. ...coommmoscrosrorscocoos.
Extracto de otra escrita en México.......o.omroroo-:oo
Noticias sobre el volcan de Albay.....a.coammmmmos.
Experiencias galvánicas hechas en Fukinoiosó,

.,

A

+... CORRECCIONES DEL NUM. 17,

4

Pac, 11m: 92 03 DICK «32 DESEAR DECIR :
224 26 diferitican ciones. deferir

2 231.27 el mismo del viento. a impali del int

paa

267
281

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361

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Tab. 44.

LAGASCA MOLLIS.

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