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Full text of "Museum"

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JUL  1  5  1922' 


MVSEVM 


MVSEVM 


REVISTA  MENSUAL 

DE  ARTE  ESPANOL 

ANTIGUO  Y  MODERNO  Y  DE 

LA  VIDA  ARTISTICA  CONTEM- 

PORANEA 


VOLUMEN 


!' 

vV 


BARCELONA 

ESTABLECIMIENTO   GRAFICO  THOMAS 


RESERYADOS     LOS     DERECIIOS     DE 
PROPIEDAD    ARTISTICA    Y    LITERARIA 


N 


REPHOnUCCIONES    Y    KSTAMPACION    DKL    ESTAHLECIMIKNTO    GRAFICO    THOMAS  -  BARCELONA 


E.  CASANOVAS 


EL  BANG 


EL   "PRIMITIVISMO' 


ENRIQUE  CASANOVAS,  un  jovcn  es- 
cultor  espanol  que  divide  su  tiempo 
entre  Paris  y  Barcelona,  celebro  poco  ha  (i) 
una  exposicion  del  conjunto  de  sus  obras.  Kl 
acontecimiento  deslizo- 
se  dentro  del  ambiente 
apacible  que  preside 
nuestras  manifestacio- 
nes  artisticas  cuando  no 
van  aparejadas  con  pa- 
siones  completamente 
agenas  a  la  estetica.  Ca- 
sanovas.  merecio  los 
honores  de  una  critica 
docentemente  lisonjera 
y  obtuvo  la  sancion 
efectiva  representada 
por  algunas  adquisicio- 
nes;  cerrado  el  corto 
plazo  de  la  exposicion, 
el  joven  y  animoso  es- 
cultor,  expidio  sus 
marmoles  y  yesos  a  su 
taller  de  allende  el  Pi- 
rineo  y  en  los  anales  artisticos  de  Barcelo- 
na y  por  lo  tanto  de  Espana.  esto  fue  todo. 

(i)    En   Barcelona  desde  el  dia  26  de  Octubre,  al  8  de 
Noviembre  de   1911,  en  las  Gaterias  del  «Fayans  CataUk*. 


E.  CASANOVAS 


A  pesar  mio,  la  exposicion  de  Casanovas  ha 
venido  sugeriendome  dos  series  de  razona- 
mientos.  que  han  tornado  cuerpo  encarnan- 
dose  en  formulas  definidas;  el  primer  aspecto, 
nada  tiene  que  ver  con 
la  obra  del  artista.  pues- 
to  que  se  reliere  a  la 
carencia  de  saber  pre- 
sentar  lo  nuestro,  con- 
tra lo  que  acontece  con 
toda  manifestacion  ar- 
tistica  de  los  paises  en 
los  que  se  registran  las 
novedades,  no  como 
una  rareza,  (como  es 
costumbre  entre  nos- 
otros),  sino  cual  espe- 
ranza  posible  de  salir 
de  la  normalidad  defi- 
nida.  sin  recurrir  a  es- 
tridencias  ni  clamorear 
el  nacimiento  de  un 

EL  BAILE       genio-  Las  artes  hisPa- 
nicas,  no  tienen  estado 

civil  desapasionadamente  registrado  y  por  ello 
precisa  un  potencial  excepcional  para  que  un 
nombre  llegue  a  los  anchos  ambitos  en  los  que 
resuenan  los  vencedores  de  Paris  o  de  Mu- 


1912.  II.  N.°  I. 


E.  CASANOVAS 


RETRATO  DEL  PUGILISTA  B. 


de  carifio  con  un  conjunto  como  el  reunido 
en  la  exposicion  de  Bellas  Artes  de  Barcelo- 
na, en  1907.  A  su  lado,  es  larga  la  lista  de 
nuestra  inconstancia,  pero  no  es  necesario 
formularla  aqui.  Para  mi  tesis,  basta  con 
deplorar  que  a  las  reputaciones  espontanea- 
mente  mundiales,  respondamos  con  un  des- 
den  que  la  posteridad  no  perdona  ni  ejer- 
ciendolo  un  Carlos  Quinto,  no  escuchando 
las  razonadas  quejas  de  Cortes.  Guardando 
la  debida  proporcion,  nuestra  indiferencia  en 
arte  nacional,  en  arte  reconocido  en  los  am- 
bitos  del  mundo,  recibe  el  castigo  que  lenta- 
mente  socava  la  gran  figura  imperial,  pues  a 
medida  que  crecen  y  se  reconocen  las  perso- 
nalidades  de  nuestros  pintores  hostilmente 
menospreciados,  va  esfumandose  todo  rastro 
de  quienes  fueron  los  otorgadores  de  ostra- 
.cismos. 

Y  si  esto  sucede  a  diario  o  cuando  menos 
en  cada  exposicion  importante.  a  que  humil- 


nich,  de  Venecia,  Viena,  Bruselas  o  de  cual- 
quiera  otra  ciudad  que  celebre  exposiciones 
uniformemente  aceleradas.  En  las  nuestras, 
tan  bien  concebidas  y  organizadas  como 
puedan  serlo  las  mejores,  nos  interesa  ante 
todo  que  no  pase  nada  de  particular  y  asi  las 
sanciones  necesarias  a  la  consagracion  de 
nuestros  artistas,  nosllegan  a  regafia  dientes, 
voceadas  una  y  otra  vez  desde  grandes  palen- 
ques  extranos.  Pudieramos  opinar  acerca  de 
nuestros  artistas,  pero  preferimos  ensenarles 
la  dureza  de  nuestra  naturaleza  aun  discre- 
pando  en  exposiciones  sucesivas,  de  opinio- 
nes  en  las  que  se  basan  definitivamente  las 
que  mucho  mas  tarde  debemos  respetar  con 
la  imposicion  del  hecho  consumado.  Baste 
un  ejemplo,  entre  los  muchisimos  que  pu- 
dieran  citarse:  el  de  Zuloaga,  merecidamente 
agasajado  y  por  primera  vez  en  su  patria,  y 
relegado  al  nivel  de  un  artista  castigado, 
cuando  correspondia  a  los  anteriores  avances 


E.  CASANOVAS 


JUPITER 


de  nivel  no  quedaran  confinados  los  artistas 
cuyas  obras  no  provocan  ningiin  trompeteo 
de  la  fama?  Sin  embargo,  nadie  llega  a  la 
cumbre  de  una  reputacion  merecida,  sin  an- 
tes haber  dado  senales  de  querer  conquistarla 
y  en  este  trabajo  de  ayuda  meritisima,  de 
sosten  desinteresado.  de  cultivar  nuestro 
campo  deseando  y  procurando  que  en  el 
crezcan  lozanas 
plantas,casi  todo 
esta  por  hacer  en 
nuestra  patria  en 
donde  todo  pre- 
tende  cerrarse 
ante  los  rompe- 
dores  de  moldes, 
salvo  cuando  un 
exito  imponente 
multiplicalanue- 
va  formula.  Ksta 
f'alta  de  literatu- 
ra  auxiliar,  que 
se  traduce  en  las 
exposiciones  ex- 
tranjeras  a  las 
que  concurren 
artistas  espano- 
les,  como  puede 
demostrarse  es- 
tudiando  losuce- 
dido  en  diversas 
ocasiones  en  Pa- 
ris (  y  especial- 
mente  en  1900)  y 
en  otras  grandes 
ciudades  y  muy 
recientementeen 
Roma,  trascien- 
de  tambien  por 
fatal  consecuen- 
cia,  aun  a  nume- 

rosas  obras  maestras  o  ejemplares  de  nues- 
tras  artes  bellas  o  aplicadas  cuando  trasponen 
el  umbral  de  nuestro  territorio.  Si  nuestros 
pintores  primitives  contasen  con  las  hojas  de 
servicios  comprobados  de  sus  congeneres  ira- 
lianos,  alemanes,  flamencos  y  franceses,  que 
glorioso  pasado  gozaria  nuestra  pintura  de 


E.  CASA NOVAS 


las  primeras  edades  ya  espanolas!  En  cuanto 
a  las  artes  menores  en  calidad,  pero  de  gran 
importancia  deductiva,  raro  es  el  ejemplar 
espanol  que  no  pierde  su  naturaleza  al  figu- 
rar  en  las  colecciones  definitivas  de  los  gran- 
des  museos. 

Las  alinidades  que  en   nuestros  diversos 
tiempos  de  esplendor  han  tenido  las  artes  del 

cincel,del  tejido, 
la  ceramica  y  los 
vidrios  con  las 
que  gozaban  de 
mejor  renombre 
y  que  por  ello  co- 
diciabamos  y  ad- 
quiriamos,  solo 
han  servido  para 
que  las  obres  es- 
panolas fuesen 
com  prendidas 
entre  las  analo- 
gas  de  los  demas 
pai'ses,  no  siendo 
posible  desvane- 
cer  con  esplica- 
ciones  verbales, 
lo  que  hasta  la 
evidencia  d  e  - 
muestran  los  he- 
chos,  pero  que 
no  consta  en  par- 
tealguna.  Asi  su- 
cedecon  dos  her- 
mosos  ejempla- 
res de  vidrio  ca- 
talan  que  posee 
el  Museodel  Lou- 
vre, en  los  que  la 
etiqueta  y  los  ca- 
talogos  sostienen 
la  falsedad  de  un 

pretendido  origen  veneciano  que  desmiente 
la  coleccion  Cabot,  los  ejemplares  de  la  co- 
leccion  del  senor  Conde  Viudo  de  Valencia, 
en  el  Museo  Arqueologico,  el  vaso  del  Museo 
Raymond  de  Tolosa  de  Francia  y  otros  de 
los  que  quisieramos  hablar  en  otra  ocasion, 
Y  con  estas  difusas  quejas  queda  colmada  la 


LA  MUJER  CON   PENDIENTES 


primera  parte  argumental  sugerida  por  la 
exposicion  Casanovas.  pues  es  indudable  Ja 
grandisima  parte  que  de  la  fa  ma  se  debe  a 
los  articulos,  folletos,  libros  y  obras  magnas 
publicadas  acerca  de  artistas  sin  duda  estima- 
bles,  pero  de  los  que  en  nuestra  peninsula  no 
se  hablaria,  no  por  no  merecerlo,  sino  porque 
no  se  da  quien  se  atreva  a  esperar  que  quien 
em  pie/a,  pueda  Ilegar  a  algo:  y  si  alguna 
excepcion  asoma.  no  pasa  de  la  fugaz  formu- 
la del  banqueteo,  que  se  disipa  poco  despues 
de  la  ultima  copa  de  champana.  Casanovas 
es  una  esperan/a  de  este  genero,  cuando  me- 
nos  igual  a  la  de  muchos  que  ya  son  conoci- 
dos  gracias  al  valor  heterodoxo  de  las  gran- 
des  revistas  europeas  y  al  fervor  con  que  se 
acogen  los  libros  de  arte  en  todas  partes  La 
austeridad  prohibitiva  de  los  juicios  acerca 
de  los  artistas  espanoles,  o  de  los  que  han 
trabajado  para  Espaiia  o  en  nuestra  peninsu- 
la, constituye 
la  unica  re- 
gla;  el  primer 
librito  ale- 
man  sobre  el 
Greco,  acaba 
de  publicar- 
se.comoesre- 
ciente  laacla- 
racion  de  a- 
quella  gran 
personalidad 
dc  Van  Aken. 
1 1  a  m  a  d  o  c  I 
Bosco  entre 
nosotros;esto 
sin  traer  nue- 
vamenteaco- 
lacion  la  pu- 
blicacion  de 
grandesobras 
casi  defmiti- 
vas  sobre  te- 
mas  espano- 
les, en  len- 


jeras.  Por  es- 
to,  al  lado  de 


E.  CASANOVAS 


los  trabajos  de  Beruete,  Marti  y  Monso,  Sen- 
tenach,  Pelayo  Qnintero,  Gestoso,  Sanchis  y 
otros  nobles  paladines  de  las  antiguas  artes 
patrias,  deploramos  la  ausencia  casi  completa 
de  quien  abogue  ante  el  mundo  entero  (como 
hacen  a  diario  franceses,  ingleses,  italianos, 
americanos  y  alemanes)  en  pro  de  los  artistas 
que  son  la  esperanza  de  hoy  y  que  seran 
nuestra  fuerza  de  manana  y  para  ello  no  bas- 
ta  la  cronica,  el  ditirambo  y  aun  menos  los 
consejos  que  nadie  pide  ni  sigue,  prodigados 
en  diarios  y  periodicos. 


La  segunda  observacion  que  moti\fa  el 
atento  examen  de  la  exposicion  Casanovas, 
no  la  he  visto  formulada  en  parte  alguna, 
pero  esto  no  merece  la  menor  atencion,  ya 
que  toda  debe  dedicarse  a  quien  produce  y 
no  a  los  que  hablamos  de  lo  que  otros  hacen. 

Las  figuras 
sana  m  e  n  t  e 
bellas,  armo- 
nicas  dentro 
de  una  forma 
s  c  n  c  i  I  1  a  \r 
fuerte,  obras 
de  voluntad, 
hijas  de  un 
cerebro  bien 
poblado ,  es- 
culturas  que 
reconocen  ta 
citamente  la 


de  formulas 
que  fueron  y 
que  reviven 
con  las  fuer- 
zas  nuevas 
que  indiscu- 
tiblemente 
producen  o 
son  caracte- 
risticas  de 
nuestrotiem- 
po,  todas  las 
obras  de  En- 


ESTUDIO  PARA  EL  RELIEVE  EL  BAND 


rique  Casanovas,  como  las  de  otros  modelado- 
res,  dibujantes,  arquitectos,  musicos  y  pinto- 
res,  revelan  un  nuevo  credo  que  nos  haceamar 
el  siglo  en  que  vivimos.  Es  posible  que  asista- 
mos  a  una  renovacion  artistica,  hija  legitima 
de  las  que  ha  sufrido  la  humanidad  desde 
hace  un  siglo  y 
que  permite  a- 
brigar  el  con- 
suelo  de  asistir 
a  una  evolu- 
cion  duradera 
comparable  a 
la  de  aquellos 
tiempos  ad  mi- 
rabies  que  fue- 
ron  los  del  Re- 
nacimiento.  Si 
losgrandes  ita- 
lianosresucita- 
ran  el  clasicis- 
mo  buscando 
en  las  pertec- 
ciones  heleni- 
cas  el  ideal  de 
suarte,  hay  en- 
tre  los  artistas 
modernos  una 
fuerza  irresisti- 
ble que  parece 
buscar  el  apo- 
yo  de  una  este- 
tica  nueva,  en 
los  origenes 
que  provoca- 
ron  el  esplan- 
dor  de  Grecia. 

Los  primitives  de  todos  los  paises,  van  co- 
nociendose,  estudiandose,  se  admiran  y  se 
aprovechan  desde  hace  tan  pocos  anos,  que 
bien  pudiera  decirse  que  el  primitivismo  es 
cosa  peculiar  de  nuestro  siglo  xx,  cuando 
menos  como  caracterizada  corriente  avasalla- 
dora.  Esta  nueva  luz,  se  inspira  en  los  cantos 
tradicionalmente  nacionales  y  populares; 
pinta  los  pueblos,  procurando  atisbar  lo  que 
es  la  esencia  de  la  raza;  el  rasgo  genial  del 
caracter,  la  precisa  inflexion  del  movimiento, 


E.  CASANOVAS 


el  sello  profesional  del  minero,  del  hombre 
que  vierte  la  semilla  precursora  del  oleaje  de 
las  mieses:  el  trazo  conciso  y  sabiamente  or- 
namental de  aquellas  ceramicas  que  la  rapa- 
cidad  de  los  grandes  anticuarios  y  el  gusto  de 
esplendidos  coleccionistas  saca  nuevamente  a 

la  luz;  la  frag- 
mentariaescul- 
tura  de  genios 
helenicos.  asi- 
rios,  egipcios, 
del  Ex  tre  mo 
Oriente  y  de  la 
America  preco- 
lombina,  que 
refrescan  los 
ojosde  una  hu- 
manidad can- 
sada  de  robar 
sin  tregua  la 
misma  formu- 
la de  belleza, 
de  una  belleza 
que  varias  ve- 
ces  ha  hecho 
retroceder  las 
artes,  produ- 
ciendo  todo  lo 
que  puede  dar 
desi  lamerare- 
sureccion,cris- 
talizandoenlas 
obras  de  Ca- 
nova,deThor- 
waldsen,  y  en 
JUNO  los  pu^les  del 
neoclasicismo, 

que  el  mismo  David  desautorizo  practica- 
mente,  trazando  sus  magistrales  retratos  de 
perenne  humanidad. 

Sin  duda  el  primitivismo  no  es  consciente, 
ni  querran  confesarlo  asi  los  que  puedan  con- 
gregarse  en  sus  avasalladoras  huestes,  pero 
ello  es  mas  que  un  hecho  voluntario:  es  una 
fuerza  y  una  consecuencia  logica  del  conoci- 
miento  de  la  humanidad,  puestoque  precede 
como  siempre,  de  la  mayor  fuerza  que  es  la 
que  se  desprende  de  las  cosas  y  de  los  hechos 


y  que  vienen  glosando  con  mayor  o  menor 
fortuna  los  escritores  geniales  que  fijan  los 
verdaderos  anales  de  los  tiempos,  al  lado  de 
las  historias  muertas  de  las  cronicas. 

Y  volviendo  a  Enrique  Casanovas,  aparto 
vigorosamente  toda  veleidad  de  poner  en  su 
obra  el  signo  caracteristico  del  primitivismo, 
pero  no  rehuyo  la  apreciacion  de  que  forma 
parte  de  la  hueste;  el,  como  muchos  otros 
escultores  contemporaneos,  reconoce  como 
obras  definitivas,  las  del  apogeo  artistico  he- 
lenico,  la  resurreccion  de  la  gracia  de  Dona- 
tello  y  la  de  la  fuerza  y  del  pensamiento  de 
aquel  Miguel  Angel  unico.  Y  en  todas  sus 
obras  mas  recientes  hermana  las  bellezas  ar- 
caicas  de  los  artistas  dorios  y  los  que  fueron 
los  luceros  del  mar  Jonico  con  las  formas  y 
las  pesadumbres  de  nuestros  dias. 

Si  el  presente  articulejo  tuviese  el  tono  de 
un  discurso  academico,  yo  podria  comparar 
lo  que  acontece  a  mis primitivistas,  con  la  fa- 
bula  de  Anteo:  el  arte  recobra  nuevas  fuerzas, 
cuando  se  apoya  en  el  solido  suelo  de  la  ma- 
dre  tierra;  en  la  trascendental  belleza  por  la 


cual  ban  cenido  laureles  los  artistas  de  cien 
generaciones,  belleza  siempre  la  misma  pero 
contemplada,  admirada,  adorada,  rebuscada, 
estudiada  y  finalmente  comprendida  por 
aquellos  elegidos  que  poseen  el  luminar  del 
genio;  belleza,  unica  verdad  de  la  vida  y  de 
las  artes. 

Por  otra  parte,  las  obras  de  Enrique  Ca- 
sanovas, no  me  ban  revelado  la  existencia  de 
un  arte  nuevo,  ni  de  un  jefe  de  escuela;  solo 
he  adquirido  la  conviccion  de  que  en  este 
como  en  otros  muchos  casos,  tenemos  en  Es- 
pana  artistas  estudiosos  que  son  de  su  tiempo 
y  que  merecen  el  modesto  galardon  de  la 
consideracion,  como  los  que  por  las  mismas 
razones  respetamos  en  las  exposiciones,  en  las 
revistas  y  en  los  libros  que  en  creciente  ava- 
lancha  nos  vienen  de  todos  los  paises  y  ade- 
mas,  y  esto  es  lo  que  mas  importa:  que  nues- 
tra  cultura  no  ha  de  sufrir  ningun  menoscabo 
por  la  existencia  de  un  artista  espanol  joven 
y  ponderado  que  pueda  figurar  en  este  arte 
que  me  atrevo  en  caliricar  de  primiti vista. 

M.  UTRILLO. 


VENUS 


F.  BRANGWYN 


EN  LAS  ALTURAS 


DIBUJOS  DE  FRANK  BRANGWYN 


DA  tanto  de  si  la  personalidad  de  Frank 
Brangwyn,  son  tantas  las  facetas  en  que 
cabe  estudiarle,  que  no  sorprendera  que  hoy 
nos  limitemos  a  hablar  de  el  como  anota- 
dor  rapido  y  vigoroso,  interesado  en  sorpren- 
der  la  vida  para  fijarla  de  modo  resumido 
en  el  papel. 

b'ecundo,  de  talento  ductilisimo,  la  varia 
labor  a  que  se  entrega  es  prod.iga  en  sorpre- 
sas.  Sus  pinturas  jugosas  contrastan,  segun 
scan  de  paisaje  o  escenas  donde  el  ser  huma- 
no  aparece  como  protagonista,  y  aiin  en  estas 
ultimas  se  diferencian  las  de  costumbres,  de 
aquellas otras  concebidas suntuosamente  para 


la  decoracion  de  estancias.  Y  son,  ademas,  las 
aguas  fuertes  imponderables  las  que  se  su- 
man  a  la  obra  total  del  artista  para  decirnos 
que  la  energia  de  sus  cuadros  no  sufren  mer- 
ma,  cuando  de  ellos  desaparece  el  color  para 
reducirse  a  mostrar  en  la  plancha  de  cobre 
la  firmeza  de  una  mano  briosa  para  sugerir 
la  impresion  de  vida,  y  despestar  sensaciones 
de  opuesto  linaje. 

Estudios  para  sus  lienzos  y  las  aguas  fuer- 
tes son  los  disenos  que  acompanan  estas  li- 
neas,  los  cuales  meten  por  los  ojos,  tanto 
como  lo  representado,  la  soltura  peculiar  del 
artista  britanico.  No  busco  este  delicadezas 


de  perfil,  sensualidades  de  linea,  ni  dulzura 
de  contorno.  Lo  que  pretendio,  despues  de 
clavar  la  mirada  en  el  modelo,  f'ue  recoger  lo 
que  en  el  hubo  que  pudiera  servirle  para 
aplicaciones  en  la  obra  deiinitiva,  eliminando 
cuanto  no  convergia 
a  acentuar  el  matiz 
en  aquel  entonces 
para  el  —  para  el  ar- 
tista  --  interesante. 

De  ahi  que  tales 
dibujos,  antes  que 
juzgarlosde  valor  in- 
dependiente,  requie- 
ran  ser  contempla- 
dos  como  estudios 
preliminares  y  par- 
ciales  de  produccio- 
nes  en  vias  de  ela- 
boracion  o  tan  solo 
embrionarias  en  la 
t'acultad  creadora.  Es 
la  busqueda  de  una 
actitud,  es  un  ade- 
man  sorprendido  en 
el  natural  y  apunta- 
do  como  propio  para 
el  personaje  de  al- 
guna  composicion, 
es  un  grupo  tantea- 
do  para  ver  si  otrece 
buen  acorde  de  li- 
neas,  es  un  movi- 
miento  acusado  por 
una  linea  categorica- 
mente  expresiva.  No 
hay  en  esos  dibujos 
mas  trascendencia 
que  eso.  No  hay  que 
torturarse  en  darles 
mayor  alcance. 

Son  hojas  de  la 
cartera,  notas  inti- 

mas,  recordatorios  en  los  cuales  el  autor  va 
recogiendo  el  caudal  de  impresiones  que  pue- 
dan  facilitarle  la  solucion  de  la  produccion 
decisiva,  cuando  la  emprenda.  Y  es  conve- 
niente  poner  en  evidencia  ese  proceso  de  la 


K.   BRANGWYN 


labor  artistica,  a  fin  de  que  se  vea  el  trabajo 
preparatorio  que  es  indispensable  realizar, 
cuando  se  toma  el  arte  en  serio,  antes  de 
proceder  a  la  solucion  categorica,  y,  por  lo 
tanto,  final.  Asi  se  vera,  por  quienes  lo  des- 
conozcan,  que  el  ar- 
tista  necesita  ir  aco- 
piando  materiales 
para  la  gestacion  de 
su  obra,  y  que  solo 
documentandose 
bien  cabe  que  saiga 
lo  mas  airoso  posi- 
ble. 

Esos  apuntes  con- 
tribuyen,  en  ocasio- 
nes,  cotejandolascon 
la  obra  resuelta,  a 
explicarnos  las  fases 
sucesivas  porque  esta 
o  un  fragmento  de 
ella,  fue  pasando,  y 
es  curioso  ver,  las 
vacilaciones  porque 
atraveso  el  autor, 
antes  de  aceptar  lo 
que  nos  presenta  en 
aquella  como  defini- 
tivo.  Se  sigue,  asi,  el 
misterio  creador:  es 
sumarse  al  espiritu 
del  artista  en  los  mo- 
mentos  en  que  estu- 
vo  atormentado  por 
la  duda  o  en  que  se 
encontraba  perplejo 
ante  dos  soluciones, 
sin  acertar,  por  el 
momento,  con  cual 
era  la  mas  conve- 
niente. 

He  ahi  en  lo  que, 
sobre  todo,  radica  el 
interesque  puedan  revestir  esos  dibujos.  Son, 
con  frecuencia,  tal  linaje  de  documentos  gra- 
ficos,  demostracion  de  los  estados  sucesivos 
porque  fue  transcurriendo  la  elaboracion  de 
la  obra,  antes  de  presentarnosla,  en  aparien- 


EN  MARCHA 


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y 

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S 
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Z 

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cia,  como  nacida  de  un  golpe.  Las  propias 
rectificaciones  en  un  mismo  dibujo  vienen  a 
decirnos  que,  aun  en  esos  estudios  previos, 
busca  el  artista  el  perfeccionamiento  que  am- 
biciona,  que  le  trae  siempre  preocupado.  y 
que,  antes  de  alcanzarlo,  atraviesa  por  ins- 
tantes  penosos,  de  descontento.  Y  afortu- 
nado  quien  asi  es;  ya  que  con  ello  demuestra 
que  ve  mas  alia  de  lo  que  hace,  no  descono- 
ciendo  que,  por  sobre  de  lo  que  a  los  prime- 
ros  impulses  surge,  por  espontaneo  que  apa- 
rezca,  son  dables  modificaciones,  que  lo  ha- 
gan  mejorar. 

En  las  obras  de  empeno,  esa  labor  prepa- 
ratoria  es  necesaria,  imprescindible.  Con  ella 
se   va   madurando,   razonando   el    bosquejo, 
y  aun,  las  mas  veces, 
obliga  a  efectuar  en  el 
transformaciones  esen- 
ciales,   debido   a   que, 
cuando   llega   el    mo- 

mento  de  razonar  los 

pormenores  de  la  com- 

posicion,  y  de  estable- 
cer  entre  ellos  la  con- 
juncion  que  es  Ibrzoso 

impere,    no   hay    mas 

remedio  que  solucio- 

nar  sin  subterfugios  lo 

que  en  el  boceto  quiza 

se  reduzca  a  un  efecto 

de  color,  a  una  nota 

vistosa,  colocada  en  su 

sitio,  esto  si;  que  hace 

bien,  si  se  quiere;  pero 

que    no    responde    a 

nada  concrete,  siendo 

de    necesidad    justifi- 

carla  adecuadamente. 
Con  el  estudio  par- 

cial   se    va   razonando 

todo;    con   el    estudio 

del  pormenor  por  se- 

parado  llega  uno  a  co 

nocer  las  entranas  de 

el,   a   fin   de  aprove- 

charse  luego  de  ese  ra- 

zonamiento  y  de  esta       F.  BRANGWYN 


intimidad.  para  sacar  de  ello,  en  el  grado  que 
se  estime  de  rigor,  lo  extrictamente  principal. 
Solo  batallando  de  esa  suerte,  no  cejando 
de  hacer  ensayo  tras  ensayo,  consulta  tras 
consulta,  solo  tanteando  modificaciones,  hasta 
el  logro  de  la  solucion  que  se  apetece,  es 
como  se  conseguira  que  los  elementos  de 
estudio  previos  scan  facilitadores  de  la  labor 
que  luego  se  emprenda  con  tenaz  empeno  de 
acierto.  Asi  va  madurandose  paulatinamente 
la  obra  antes  de  que  alcance  la  plenitud;  asi 
el  artista  la  va  sacando  del  mundo  de  lo  em- 
brionario,  y  la  dota  de  aquellas  circunstan- 
cias  que  estima  han  de  asegurarla  tanto  la 
consideracion  del  momento,  siempre  apre- 
ciable,  y  con  que  es  bueno  contar,  como  la 


CON  LA  VASIJA  A  OTRA  PARTE 


del  porvenir,  reparadora  de  injusticias,  cuan- 
do  se  cometen. 

,;Se  infiere  facilmente  de  eso  el  amor  y  el 
afan  con  que  debe  procederse  a  esa  investi- 
gacion,  a  esos  analisis,  y  la  sinceridad  con 
que  hay  que  recoger  de  la  consulta  lo  que  de 
esta  se  desprende?  No  se  debe  insistir  mas 
en  ello.  pues  no  se  escapara  al  buen  juicio 
de  todos. 

Si,  en  ocasiones,  es  el  caracter  lo  que  se 
desea  inquirir,  en  otras  es  la  expresion,  y 
cabe  que  solo  preocupe  una  linea  general, 
acusadora  de  la  vida  en  accion  representa- 
tiva  de  un  aspcclo  de  ella. 

Los  mas  de  los  dibujos  que  reproduci- 
mos,  nos  muestran  al  ser  humano  en  la  acti- 
vidad  del  trabajo,  efectuando  un  esfuerzo  cor- 
poral, y  en  este  esfuerzo  es  la  resistencia  fisica 
puesta  a  contribucion,  o  la  servidumbre  del 
cuerpo  a  una  labor  manual,  lo  que  el  artista 


busco  copiar.  Ello,  y  que  el  perfil  se  recorte 
de  manera  que  su  acuse  sobre  el  fondo  plazca 
al  espectador,  se  echa  de  ver  que  fue  lo  que 
le  indujo  principalmente  a  realizar  la  con- 
sulta ante  el  natural.  En  lo  alto  de  la  obra  en 
construccion,  con  la  pesada  maza,  los  obre- 
ros  de  membrudos  brazos  taladran  la  resis- 
tente  superficie,  bien  afianzados  de  pies,  bus- 
cando  en  el  gallardeo  del  cuerpo  un  mayor 
caudal  de  fuerza  para  con  el  acorn  panar  el 
golpe  y  hacerlo  mas  firme;  otros  llevan,  sobre 
la  cabeza,  los  brazos  en  alto,  cajas  de  gran- 
des  dimensiones  o  una  cantara;  hay  quien, 
con  ayuda  ajena,  carga  en  las  espaldas  un 
gran  capazo  del  que  rebosan  frutas;  otro,  en 
actitud  forzada  por  la  necesidad  del  equili- 
brio,  conduce,  arrimada  al  pecho,  enorme 
vasija  de  abultada  panza;  se  da  con  uno  que 
levanta  pesado  barreno  de  amplio  ruedo... 
Tales  disenos  responden  unicamente  a  eso: 


-ir- 


F.   BRANGWYN 
12 


ESTUDIO  (DIBUJO  AL  CARBON) 


REPRODUCCION,  THOMAS-BARCELONA 


UNA  COPA  MAS,  FOR  F.  BRANGWYN 


CON  LA  CARGA  A  CUESTAS 
FOR  F.  BRANGWYN 


a  buscar  en  la  arquitectura  del  cuerpo  hu- 
manoaquella  ponderacion  de  equilibrio  y  de 
resistencia  en  relacion  con  el  agobio  a  que 
este  sometido  por  ley  del  trabajo:  el  torax 
que  se  arquea,  el  cuerpo  que  desviase  a  un 
lado,  los  brazos  que  se  arriman  al  costado,  o 
accionan  sueltos  para  describir  un  movi- 
miento  rapido,  acentuador  de  esfuerzo;  las 
piernas  que  buscan  apoyo  con  arreglo  al 
juego  del  cuerpo  en  la  actitud  requerida  por 
la  labor  a  que  esta  entregado  el  protagonista: 
las  manos  que  buscan  atenacear  bien  lo  que 
sujetan...  Es  el  sentido  de  la  vida  que  seiio- 
rea,  que  se  propaga  por  todo  el  ser,  cuando 
este  hallase  entregado  a  una  labor  en  que 
las  fuerzas  fi'sicas  entraron  en  accion. 

Se  da,  en  cambio.  con  algun  dibujo  en  el 
cual  queda  Hmitada  la  intencion  a  resolver 
el  enlace  de  dos  personajes,  o  la  actitud  de 
uno  de  ellos,  en  forma  que  resulte  lo  sufi- 
cientemente  expresiva  del  acto  a  que  estan 
entregados. 


Y  un  estudio  curioso  es,  cotejar  esas  notas 
intimas  con  la  obra  para  la  cual  despues  se 
utilizaron  (i).  Vese,  entonces,  que  no  siem- 
pre  esas  consultas  preliminares  ante  el  mo- 
delo  vivo  fueron  aceptadas  textualmente,  an- 
tes muy  a  menudo  nos  encontramos  con  que 
tan  solo  sirvieron  de  punto  inicial,  que  el 
desarrollo  y  convivencia  con  otros  elementos 
de  la  composicion  obligaron  a  modificar;  por 
mas  que  se  vea  en  el  estudio  aislado  la  parte 
importante  que  le  cupo  en  la  solucion  acep- 
tada  a  la  postre.  Ese  Ilegarse  a  la  vida,  para 
ir  sacando  de  ella,  una  vez  concebida  en  blo- 
que  la  obra,  lo  que  ha  de  contribuir  a  que 
esta  posea  aquel  grado  de  apariencia  de  ver-' 
dad  que  se  requiere  para  no  caer  en  el  artifi- 
cio  y  lo  pueril,  presta  luego  una  libertad  que 
permite  aprovechar  de  la  consulta  lo  que  ver- 
daderamente  se  cine  a  la  impresion  que  se 
trata  de  causar.  Se  establece,  si  vale  expre- 

(i)    Para  ello  consiiliense  numeros  de  The  Studio  y  el  li- 
bro  Frank  Brangutyn,  por  Walter  Shaw-Sparrow. 


K.  BRANGVVYN 

16 


ESTUDIO  Al.  LAPIZ 


ESTUDIO  DE  ACTITUDES 
FOR  F.  BRANGWYN 


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V.  BRANGWYN 


DE  NIJEVO  EN  SU  S1TIO 


Adviertase,  pues,  como  esos  dibu- 
jos,  donde  la  mano  agil  y  experimen- 
tada,  y  la  pupila  escrutadora,  cuida- 
ron  de  recoger  lo  esencial,  a  la  ma- 
nera  como  se  compendia  en  una  pa- 
peleta  lo  que  interesa  recordar  de 
copiosa  lectura,  con  objeto  de  que 
sirva  de  consulta  para  la  obra  que  se 
trae  entre  manos.  o  se  tiene  unica- 
mente  planeada  en  el  cerebro,  mues- 
tran  —  queda  ya  indicado  —  que  tan- 
teos  realize  el  artista,  que  dudas  le 
asaltaron  y  que  rectificaciones  vino 
obligado  a  hacer,  asi  que  la  figura  o 
el  pormenor  aislado  fue  a  sumarse  a 
los  demas  factores  de  la  composicion; 
cuando  del  soliloquio,  paso  a  tomar 
parte  en  la  conversation  que  man- 
tienen  los  componentes  de  una  obra 
en  que  son  varies  estos.  Y  valga  el 
simil. 

Cuando  de  un  artista  famoso  se 
trata,  parcce  que  se  aviva  mas  la  cu- 
riosidad  sobre  el,  conociendo  parte 
del  proceso  de  su  production,  algo 
de  lo  queguardan  sus  carteras,  y  que 
es  lo  intimo.  sus  elementos  de  estu- 
dio.  lo  que  no  siempre  sale  a  luz.  y 


sarse  de  esta  suerte,  una  familiaridad  en- 
tre cl  artista  y  uquellas  liguras  de  las  cua- 
les  se  va  documentando  por  separado,  y 
ese  conocimiento  hace  que  luego  sepa 
adaptarlas,  sin  perjuicio  de  mantener  la 
vida  particular  que  inquirio  e  inquiere 
del  modelo,  a  las  exigencias  obligadas  por 
la  disposicion  escenica,  que  senala  a  cada 
elemento  y  a  cada  pormenor,  no  un  valor 
ni  expresion  libres,  sino  la  servidumbre 
necesaria  a  la  consecucion  de  un  conjunto, 
que  es  lo  que  ha  de  imponerse  en  toda 
creacion  artistica.  A  eso  se  llega,  median- 
te  el  estudio  particularizador,  del  que  se 
acepta  lo  que  conforme  con  el  aspecto  que 
a  uno  le  interesa  hacer  que  prevalezca. 


F.   BRANGWYN 


EL  POSTUI.ANTE 


18 


CURTIDORES,  POR  F.  BRANGWYN 


que  para  aquel  que  acierta  a  leer  en  ello 
constituye  el  caudal  mas  elocuente  del  autor, 
ya  que  es  donde  se  presenta  bien  declarada- 
mente,  sin  hacer  concesiones  al  gusto  ajeno. 
En  ese  respecto  se  juzgara  que  no  andan 
desencaminados  quienes  otorgan  a  los  estu- 
dios  preliminares  realizados  por  los  artis- 
tas,  antes  de  acometer  la  obra  definitiva,  la 
importancia  que  en  rigor  entranan  para  el 
conocimiento  de  su  individualidad  mas  re- 
cdndita,  que  no  cabe  talsee  cuando  se  docu- 
menta  para  si.  cuando  consulta  el  natural 
por  cuenta  propia,  y,  por  lo  tanto,  muy  dis- 


tante  de  pensar  en  que  su   trabajo   haya  de 
complacer  a  los  demas. 

Por  esto  suponemos  que  los  dibujos  de 
Frank  Brangwyn,  que  nos  han  dado  pretex- 
to,  no  solo  para  hablar  algo  sobre  ellos,  sino 
para  extendernos  en  consideraciones  de  ca- 
racter  general,  — quiza  no  del  todo  pertinen- 
tes,  pero  de  disculpa  sirva  que  se  vinieron 
por  si  solas  a  la  punta  de  la  pluma,  —  cons- 
tituiran  para  muchos,  dada  la  notoriedad  de 
que  entre  nosotros  goza  este  famoso  artista, 
una  fase  de  la  labor  de  este,  que  les  gustara 
conocer. 

MANUEL  RODRI'GUEZ  CODOLA. 


F.  BRANGWYN 


BUENOS  AMIGOS 


20 


PROF.   BRUNO  PAUL 


COMEDOR  DE  CASA  DE  CAMPO 


LOS  TALLERES  DE  ARTES  Y  OFICIOS  UNIDOS 


UE.MELINGEN    i  I1RKMEN  ) 


AL  recordar  las  empeiiadas  luchas  que  se 
libraron  quince  aiios  atras —  en  1897  — 
en  el  terreno  del  arte  industrial,  compren- 
dese  que  en  aquella  epoca  la  prensa  profe- 
sional  celebrase  en  articulos  encomiasticos 
la  fundacion  de  los  Talleres  Unidos,  de  Mu- 
nich, reputandola  acto  Salvador  y  aconteci- 
miento  de  trascendencia  inmensa  e  inespe- 
rada  cual  pocos  en  el  terreno  del  arte  aplicado 
a  la  industria.  La  aspiracion  general  era  abolir 
la  imitacion  puramente  externa  de  los  dife- 
rentes  estilos  historicos,  y  crear  uno  que  fuese 
expresion  adecuada  al  caracter  de  nuestra 
epoca.  Casi  toda  una  generacion  de  jovenes 
pintores  y  escultores  se  dedico  con  afan  a  esa 
tarea;  aunque  no  tardo  en  convencerse  de 
que,  para  lasolucion  de  semejante  problema, 
no  es  suficiente  la  fantasia  desbordada  de  un 
artista  para  sustituir  las  copias  de  modelos 


antiques.  En  evitacion  de  reincidir  en  el  de- 
fecto  de  los  decenios  anteriores,  cuando  a  los 
muebles  y  otros  objetos  de  uso  se  les  aplica- 
ban  adornos  exteriores,  sin  tener  para  nada 
en  cuenta  la  construccion,  se  hizo  necesario 
establecer  relaciones  mas  estrechas  que  hasta 
entonces,  entre  el  autor  del  proyecto  y  el 
obrero  que  lo  habia  de  ejecutar.  En  una  pa- 
labra:  el  arte  y  el  oficio  habian  de  permane^ 
cer  en  constante  e  intimo  contacto.  El  per- 
fecto  conocimiento  de  la  tecnica  y  de  sus  li- 
mites,  del  modo  particular  de  trabajar  cada 
material  y  el  dominio  de  la  construccion, 
sin  relegar  a  ultimo  termino  la  utilidad 
practica  y  las  necesidades  del  publico,  t'ue- 
ron  reconocidos  como  la  unica  base  sana, 
sobre  la  cual  podian  desarrollarse  formas 
vitales  e  independientes  de  las  conocidas. 
Y  estas  bases  fueron  las  que  los  Talleres 


de  Artes  y  O/icios  unidos  trataron  de  ofrecer 
al  artista.  Pero  para  que  los  f'undadores  pu- 
diesen  cumplir  integramente  su  programa, 
que  consistia  en  hacer  prevalecer  en  la  casa 
un  decorado  artistico.  armonico  en  todos  los 
pormenores.  fue  menester  que,  ademas  de  los 
trabajos  de  ebanisten'a,  se  encargasen  tam- 
bien  del  decorado  de  los  muros.  de  las  telas 
para  tapizar  los  muebles.  de  las  alt'ombras  y 
de  los  aparatos  de  tluminacion,  y  que  se  aco- 
plasen  los  diferentes  talleres,  Ibrmando  un 
solo  organismo. 

Esta  idea.  qLie  encontro  cumplida  expre- 
sion  en  el  nombre  misnio  dc  los  Talleres  tie 
Aries  Y  Oficios  unidos.  reviste,  por  lo  tanto. 
un  principio  cconomico  complctamente  nue- 
vo.  Al  dibujante  de  modelos  ha  sustitLiido  el 


artista  de  ideas  propias;  en  vez  de  la  usual 
separacion  entre  el  proyectista  y  los  talleres, 
se  efectua  actualmente  el  trabajo  acorde,  y  en 
lugar  de  especializar  lo  particular  de  los  di- 
versos  oficios,  estos  se  ban  unido,  a  fin  de 
efectuar  trabajos  desde  el  punto  de  vista  ar- 
tistico de  conjunto. 

No  cabe  duda  de  que  la  introduccion  de 
esta  nuci'a  forma  dc  produccion  en  la  practica 
de  la  vida  economica,  constitufa  una  empresa 
atrevida,  cuyas  fases  de  desarrollo  se  siguie- 
ron  con  creciente  interes.  Afortunadamente 
puede  decirse  en  el  dia  que  este  ensayo  alcan- 
7,6  el  mas  complete  exito,  segiin  lo  comprue- 
ban  la  importancia  y  la  extension  que  ban 
adquirido  actualmente  los susodichos  talleres, 
la  sociedad  de  los  cuales  tiene  instaladas  ex- 


PROF.  R.  A.  SCHROEDER 
24 


MESA  Y  SILLA  PARA  UN  SAL6N 


PROF.  R.  A.  SCHROEDER 


I'NTIMO 


posiciones  permanentes  en  todas  las  capita- 
les  alemanas. 

La  importancia  de  los  Talleres  Unidos  se 
refieja,  ademas,  en  el  hecho  de  que  la  idea 
fundamental  de  esta  institucion  ha  sido  apli- 
cada  tambien  por  otras  empresas.  Debemos 
hacer  constar  que  el  vocablo  «talleres»  se  ha 
hecho  de  moda  en  Alemania:  pero  desgracia- 
damente  se  emplea,  tambien,  para  empresas 
que  para  nada  se  rigen  por  los  principles  que 
esa  palabra  indica.  La  industria  del  mueble  y 
la  de  algunos  otros  ramos.  que,  al  principle, 
se  mostraron  algo  reacias,  acabaron  por  re- 
conocer  lo  benelicioso  del  impulso  que  par- 
tia  del  nuevo  arte  industrial,  y,  a  su  vez, 
adoptaron.  agradecidos.  el  reciente  progreso. 
Era  natural  que  los  artistas  se  adhiriesen 
con  gusto  a  la  nueva  empresa:  de  modo  que 
apenas  existe  uno  cuyo  nombre  no  figure  en 
los  anales  de  los  Talleres  IJnidos. 

Entre  los  1'undadores  tiguran  los  profe- 
sores  F.  A.  A.  KrQger.  Richard  Riemersch- 
mid,  Bernhard  Pankok,  .Martin  Diilfer.  Theo- 


dor  Fischer  y  el  escultor  Hermann  Obrist. 

De  sus  colaboradores  mas  antiguos  cabe 
citar  a  Bruno  Paul,  Th.  Th.  Heine.  Schmuz 
Baudiss,  y  a  dona  Margarita  von  Brau- 
chitsch,  que  actualmente  dirige  el  taller  de 
bordados  de  los  Talleres  Unidos;  y  de  los 
mas  modernos,  a  Rudolf  Alexander  Schroe- 
der,  Emanuel  von  Seidl,  P.  L.  Troost, 
T.  R.  Weiss,  Josef  Wackerle,  T.  Haiger, 
Karl  Weidemeyer  -  Worpswede,  y  Karl 
\Valser. 

No  se  vaya  a  creer  que,  al  encontrarse  el 
capital  necesario  para  la  empresa,  quedasen 
solucionadas  todas  las  diticultades.  No  es  difi- 
cil  trabajar  con  un  dibujante  que  comparezca 
puntualmcnte  a  la  oficina  para  dibujar  todo 
lo  que  pide  el  buen  o  mal  gusto  del  publico. 
El  artista  con  ideas  propias,  en  cam  bio,  no  se 
siente  dispuesto  al  trabajo  a  horas  fijas.  Tam- 
bien acontece,  a  veces,  que  su  exuberante 
fantasia  concibe  cosas  de  muy  dificil  ejecu- 
cion,  tanto  en  lo  que  a  procedimiento  se 
refiere,  como  a  lo  que  al  material  afecta,  de 


PROF.  BRUNO  PAUL 
26 


COMEDOR  DE  CASA  DE  CAMPO 


PROF.   R.  A.  SCHPOEDER 


VISTA  PARCIAL  DE  UN  SAL6N 


modo  que  no  siempre  es  facil  poner  en  con- 
cordancia  las  exigencias  del  artista  con  la  so- 
lucion que  permiten  la  tecnica  y  la  naturaleza 
del  material.  Se  imponia,  a  mayor  abunda- 
miento,  convencerde  nuevoal  publicoacerca 
del  valor  estetico  de  las  obras  artisticas.  Por- 
que,  entre  los  caracteres  que  ofrece  una  crea- 
cion  nucva,  se  cuenta,  precisamente,  el  de 
llevar  esta  consigo  algo  que  no  es  familiar  al 
prol'ano.  y  para  cuya  comprension  es  menes- 
ter  cierta  educacion  estetica.  Pero,  aim  asi, 
no  quedan  solucionadas  todavia  las  arduas 
tareas  inherentes  al  gobierno  de  una  empresa 
como  la  que  motiva  estas  lineas. 

Al  ecliar  de  vcr  el  trayecto  recorrido  en 
quince  anos  por  el  modcrno  arte  industrial 
aleman.  nosconvenceremosde  que  nose  trata 
de  la  implantacion  de  un  solo  principio  de- 
terminado:  sino  que  reconoceremos  que  el 
arte  decorativo  aleman,  aplicado  al  decorado 
de  las  habitaciones,  ha  conseguido  llegar  al 
grado  en  que  actualmente  se  encuentra,  mer- 
ced  a  amplio  y  complejo  desarrollo.  Para  ser 
viable  la  empresa  de  los  Talleres  Unidos, 
habia  de  ir  a  com  pas  con  el  mencionado 
desenvolvimiento.  y  asi  Cue.  Puede  decirse, 
sin  caer  en  exageraciones  que,  precisamente, 
en  ese  desarrollo,  los  Talleres  Unidos  han 
desempeiiado  hasta  el  presente  un  papel  prin- 
cipah'simo,  encaminando  el  arte  y  descu- 
briendo  sendas  nuevas. 

Los  primeros  modelos  de  los  artistas  pro- 
vocan  ahora  cierta  sonrisa  de  indulgencia. 
Pero  cabe  recordar  aqui,  que  esas  produccio- 
nes  representan  la  lucha  de  artistas  sinceros 
que  trataron  de  solucionar.  de  modo  original, 
problemas  que  no  habian  sido  aim  aborda- 
dos,  y  consideradas  en  tal  sentido,  ot'receran 
mas  interes  que  otras  muchas  creaciones  mas 
resueltas.  Uno  de  los  principals  meritos  de 
los  Talleres  Unidos  Cue,  sin  duda,  haber  con- 
tribuido  a  veneer  los  extravios  de  aquella 
epoca,  enveredando  en  sus  debidos  limites  la 
extraviada  fantasia  de  los  artistas.  Estando  en 
constante  contacto  con  las  exigencias  del  ofi- 
cio  y  las  necesidades  practicas  de  la  vida  mo- 
derna,  reconocieron  que  el  placer  estetico  que 
mspira  un  objeto  con  uso,  ha  de  estar  basado 

28 


en  su  utilidad  material.  Comprendieron.  ade- 
mas,  que  no  es  indispensable  inventar  lormas 
originales,  sino  que  es  menester  hacer  resal- 
tar  la  belleza  del  material;  poner  en  concor- 
dancia  el  matiz  de  las  maderas,  de  las  telas, 
papeles  y  alfombras  empleados  en  el  deco- 
rado de  una  misma  estancia;  no  echar  al  ol- 
vido  las  dimensiones  de  esta  para  la  cons- 
truccion  de  los  muebles,  y  las  dimensiones 
de  estos  calculado  cada  uno  en  relacion  con 
los  demas,  y,  finalmente,  la  adaptacion  armo- 
nica  de  los  pormenores  a  la  habitacion  a  cuyo 
decorado  estan  destinados. 

Al  describir  Julius  Meier-Graefe,  en  el 
ano  de  KJOI,  la  instalacion  de  la  casa  del  se- 
fior  von  Heymel,  en  Munich,  que  corrio  a 
cargo  de  los  Talleres  Unidos.  segun  proyec- 
tos  de  R.  A.  Schroeder.  dijo  que  habian  de 
tenerse  presentes  los  principios  del  buen 
gusto  y  del  sentido  comun,  antes  que  la 
novedad  a  todo  trance,  como  lo  hace  supo- 
ner  el  prestigio  de  muchos  artistas.  En  este 
sentido  celebro  Meier-Graefe  aquella  insta- 
lacion. que  denomino  un  «interior  moder- 
no»,  considerandola  como  solucion  eficaz 
que,  probablemente,  guiaria  el  movimiento 
moderno  por  el  buen  camino.  En  efecto, 
acerto.  Lo  que  en  aquella  instalacion  llamara 
la  atencion  de  un  modo  tan  poderoso,  fue, 
precisamente,  la  sencillez  de  los  medios,  de 
la  que  hablamos  mas  arriba,  y  que  formaba 
contraste  con  los  trabajos  modernos  hasta 
entonces  conocidos.  Durante  los  anos  siguien- 
tes  se  advirtio  el  afan  de  encontrar  la  ele- 
gancia  dentro  de  la  sencillez,  con  lo  cual  se 
llego  a  la  solucion  satisfactoria,  relativa  a 
nuestros  muebles  modernos. 

Durante  los  primeros  anos,  la  empresa 
habia  de  contentarse  con  el  apoyo  desinte- 
resado  de  los  artistas  y  de  varies  amigos  del 
arte.  Pero  mas  adelante,  cuando  hombres  de 
vastas  miras  reconocieron  la  importancia  del 
nuevo  arte  decorativo,  aplicado  al  decorado 
de  las  habitaciones,  para  toda  la  vida  econo- 
mica  nacional,  encontro  en  ellos  un  apoyo 
decidido.  El  primer  industrial  que  acepto  los 
servicios  de  la  novel  empresa,  fue  el  Dr.  Wie- 
gand,  el  director  general  del  Lloyd  aleman, 


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PROK.  BRUNO  PAUL 


SAL6N-FUMADOR.  VAPOR  "GEORGE  WASHINGTON" 


^"•^^ "T*i1. i.  -•=-  •  .... 


PROF.    F.  A.  O.   KRUGER 


CAMAROTE  DEL  EMPERADOR.  VAPOR  "GEORGE  WASHINGTON1 


PROF.   BRUNO  PAUL 

de  Bremen.  Su  ejemplo  fue  seguido  por  mu- 
chos  otros  representantes  de  la  alta  indus- 
tria. 

Atravesando  el  Oceano  las  grandes  em- 
barcaciones  comerciales  provistas  de  insta- 
laciones  en  las  cuales  desde  luego  seadvertia 
la  mano  de  artistas,  pasearon  por  el  mundo 
entero  la  fama  del  nuevo  arte  industrial  ale- 
man.  Kntre  las  instalaciones  de  vapores  rea- 
lixadas  por  los  Talleres  Unidos,  citaremos 
aqui  las  del  «Pring  Kriedrich  Wilhelm», 
«K.ronpringessin  Cecilie»,  «Derflinger»  y 
«George  Washington*. 

A  parte  de  esa  especialidad,  debe  ser  men- 
cionado  otro  ramo  de  la  industria.  al  que  se 
dedican  con  creciente  exito  los  Talleres  Uni- 
dos, y  es  la  construccion  de  muebles  segun 
dibujos  de  Bruno  Paul. 

Dentro  del  desarrollo  que  ha  tornado  el 
nuevo  arte  industrial  aleman,  este  tipo  signi 
fica  un  punto  culminante,  porque  en  el  se 
condensa,  hasta  cierto  punto,  la  aspiracion, 
mencionada  ya,  de  conseguir  formas  senci- 


SAL6N  EN  EL  "GEORGE  WASHINGTON" 

lias,  basadas  puramente  en  la  utilidad  prac- 
tica.  Todas  las  ventajas  del  arte  de  Bruno 
Paul  parecen  reunidas  en  estos  muebles  como 
en  un  resumen,  a  pesar  de  la  parquedad  de 
los  medios  empleados:  el  calculo  mas  minu- 
cioso  del  tamano  de  cada  mueble,  en  si  y  en 
relacion  con  los  demas;  el  valor  que  procura 
dar  a  las  propiedades  peculiares  y  a  la  belleza 
del  material  empleado,  y  el  delicado  acorde 
de  las  maderas  con  los  papeles,  telas  y  corti- 
najes  que  adornan  la  estancia.  La  impresion 
armonica  y  el  efecto  que  esta  produce  son 
aumentados  aun  por  los  aparatos  de  ilumi- 
nacion,  cuyo  dibujo  concuerda  con  el  de  los 
muebles.  Pero  en  la  cuestion  de  adornos,  el 
artista  se  muestra  siempre  en  alto  grado  so- 
brio.  Por  estos  medios,  y  evitando  Bruno 
Paul  minuciosamente  toda  exageracion  en 
marcar  su  personalidad,  se  ha  logrado  que 
actualmente  vuelva  a  construirse  un  mue- 
blaje,  independiente  de  los  caprichos  de  la 
moda,  al  que  no  llegaremos  a  aborrecer,  y 
cuyos  varios  ejemplares  regocijaran  todaviaa 


PROF.  BRUNO  PAUL 

nuestros  descendientes,  segun  ocurre  con  el 
de  nuestros  antepasados. 

Por  mas  que  con  estas  formas  sencillas, 
que  casi  merecen  el  dictado  de  clasicas,  el 
nuevo  arte  decorative,  aplicado  al  decorado 
de  las  habitaciones,  habia  llegado  a  dar  de  si 
cuanto  era  posible,  es  natural  que  el  des- 
arrollo  no  habia  de  terminar  forzosamente 
aqui.  Al  igual  que  en  el  arte  pictorico  el  na- 
turalismo  llego  a  ser  el  punto  de  partida  para 
el  desarrollo  de  diferentes  tendencias,  tam- 
bien  el  moderno  arte  industrial,  al  volver  a 
adoptar  las  formas  primitivas  para  los  objetos 
de  uso  cotidiano,  ha  encontrado  una  base 
sana  sobre  la  que  pudo  efectuarse  la  expan- 
sion, jamas  sonada,  de  las  mas  diversas  indi- 
vidualidades  artisticas. 

La  ultima  fase  del  desarrollo  del  moderno 
arte  decorative  demuestra,  que  los  principios 
de  una  tecnica  solida  son  perfectamente  com- 
patibles con  el  empleo  de  un  rico  adorno 
ornamental;  que  el  arte  del  tallista,  del  tor- 
nero,  del  estucador,  del  pintor  decorador  y 


GABINETE  EN  EL  "GEORGE  WASHINGTON" 

demas,  caben  perfectamente  dentro  del  cam- 
po  del  arte  decorativo  moderno,  aplicado  al 
decorado  de  la  habitacion,  siempre  y  cuando 
un  exquisite  tacto  artistico  les  prescriba  la 
forma  y  les  mantenga  dentro  de  sus  limites. 
Asi  en  el  dia  contamos,  no  solo  con  el  mue- 
ble  utilitario,  de  reconocida  construccion  ar- 
tistica,  sino  tambien  con  el  de  caracter  sun- 
tuario,  construido  bajo  los  mismos  principios. 
Entre  los  artistas  que  de  este  modo  avan- 
zaron.  figuraron  en  primer  termino  los  de  los 
Talleres  Unidos.  Los  grabados  que  acompa- 
fian  estas  lineas,  reproduciendo  los  vestibules 
del  salon  para  senoras  y  del  comedor  de  R.  A. 
Schroeder,  ponen  de  manifiesto  que  el  arte 
decorativo  actual  es  capaz  de  solucionar  difi- 
cultades  sumamente  arduas,  en  cuanto  a  sun- 
tuosidad  y  caracter  representative  se  refieren. 
Cuando  asi  ocurre,  los  dibujos  para  los  mue- 
bles,  esculturas  de  madera,  pinturas,  telas, 
alfombras  y  aparatos  de  alumbrado,  proceden 
de  la  mano  del  mismo  artista.  En  cambio. 
tratandose  de  las  estancias  dirigidas  por  Bruno 


33 


PROF.  R.  A.  SCHROEDER 


GAB1NETE  DEL  EMPERADOR  EN  EL  "GEORGE  WASHINGTON 


PROP.  R.  A.  SCHROEDER 


DECORADO  DEL  CO.WEDOR  DE  PRIMERA  CLASE  EN  EL  "GEORGE  WASHINGTON" 


PROF.    BRUNO  PAUL 


SAL6N  EN  EL  "GEORGE  WASHINGTON1' 


Paul,  cabc  observar  la  cooperacion  de  un 
estado  mayor  de  artistas.  Bruno  Paul  suele 
dar  el  niarco  arquitectonico;  y  artistas  como 
Wackerle.  Weiss,  Walser.  Kutschmann  y 
otros,  idean  el  decorado  plastico,  las  pinturas 
nuirales,  el  dibujo  de  las  al  torn  bras,  las  te- 
las.  etc.  Kl  trabajo  comun,  armonico.  de 
semejante  grupo  de  artistas.  representa  una 
novedad  tan  completa,  como  extraordinaria- 
mente  interesaiite.  Antes  se  creia  que  una 
habitacion  habia  de  producir  un  efecto  ar- 
monico. solo  cuando  cada  uno  de  los  objetos 
salia  de  la  mano  del  mismo  artista;  pero  la 
circunstancia  antes  mencionada,  demuestra 
que  la  itnpresion  armonica  puede  tambien 
conseguirse  con  la  cooperacion  de  varies  ar- 
tistas, sin  que  ninguno  de  estos  sacrifique  su 
independencia  y  su  personalidad. 

Otra  observation  se  impone,  al  juzgar  de 
las  ultimas  creaciones  de  los  mencionados 
artistas,  y  es  el  empleo  de  las  formas  de  esti- 
los  historicos  con  amplitud.  Sabido  es  que  el 
movimienfo  de  que  hablamos,  se  inicio  para 

36 


combatir  la  imitacion  inconsciente  de  los  es- 
tilos  antiques.  Kl  no  iniciado  podria  suponer 
que  con  esto  nuestros  artistas  nan  renunciado 
a  un  valioso  principio  artistico.  Pero  esto 
seria  una  opinion  erronea,  y  asimismo  de- 
mostraria  talta  de  comprension  y  hasta  male- 
volencia  querer  poner  a  la  misma  altura  las 
producciones  modernas  y  los  tan  combatidos 
muebles  de  epoca,  tan  en  boga  durante  los 
anos  ochenta  y  noventa  del  siglo  xix.  Existe 
una  cnorme  diferencia  entre  el  hecho  de  co- 
piar,  por  ejemplo,  la  fachada  de  un  palacio 
italiano,  y,  guiandose  por  este  motivo,  apli- 
car,  de  un  modo  puramente  exterior,  esta 
fachada  a  un  armario  moderno;  y  el  de  que 
un  artista,  tomando  por  punto  de  partida  las 
necesidades  del  dia  y  las  pretensiones  de  los 
procedimientos  modernos,  logre  adaptar  a 
ello  las  formas  conocidas  ya,  encontrando 
asi  una  solucion  del  todo  original. 

Despues  de  haber  purificado  el  estilo  para 
nuestros  muebles,  empleando  formas  basadas 
unicamente  en  las  leyes  de  la  tecnica  y  de  la 


PROF.  BRUNO  PAUL 

utilidad,  no  puedc  considerarse  como  peli- 
groso  el  empleo  de  ciertos  elementos  de  esti- 
los  antiguos,  especial mente  cuando  lo  quese 
combatto,  no  fueron  cstos  estilos  en  si,  sino 
su  empleo  abusivo.  La  inspiracion  en  los  es- 
tilos historicos  no  ha  de  servir  jamas  para 
encubrir  la  talta  de  inventiva:  ni  debe  con- 
ducir  a  la  adulteracion,  en  cuanto  a  material 
y  construccion  concierne. 

Ademas,  no  debe  echarse  en  olvido  una 
consideracion.  ^Es  posible  y  permitido  pasar 
en  silencio,  ante  el  rico  tesoro  de  formas 
hermosisimas  producidas  en  siglos  anterio- 
res?  Mas  aiin:  adaptando  para  nuestros  fines 
lo  antiguo  que  nos  parece  a  proposito  para 
ello,  ^no  es  por  que  reconocemos  que  encierra 
principios  necesarios  para  conseguir  un  sano 
desarrollo?  Apenas  habra  quien  sepa  distraer- 
se  al  encanto  de  la  cultura  antigua  al  con- 
templar  las  creaciones  de  R.  A.  Schroeder. 

Estas  comprueban  que  el  amplio  cono- 
cimiento  de  la  buena  tradicion  no  esta  re- 
nido  con  la  actividad  creadora  original. 


CAMAROTE  DEL  EMPERADOR  EN  EL  "DERKI.INGF.R" 

Con  esto  no  queremos  decir.  sin  embar- 
go, que  este  es  el  unico  camino  que  conduce 
hacia  el  (in  anhelado.  Los  trabajos  de  van  der 
Velde  —  nos  referimos  a  la  interesante  cons- 
truccion de  la  casa  Osthaus,  en  I  lagen  (West- 
talia)  —  las  creaciones  de  August  Endell,  en 
Berlin,  y  de  Bernhard  Pankok  demuestran 
que  existen  posibilidades  ilimitadas  para  pro- 
seguir  el  desarrollo  ulterior. 

Un  at'amado  analista  de  arte.  de  Berlin, 
dijo  hace  poco.  reliriendose  a  la  arquitectura 
moderna,  que  para  conseguir  el  estilo  nacio- 
nal  unico,  de  nuestra  epoca,  faltaba  «ver 
unico».  Nosotros  no  podemos  suscribir  esta 
queja.  y  mas  pronto  abrigamos  la  esperanza 
de  que  en  siglos  venideros,  se  considere  como 
el  «estilo  de  nuestra  epoca»  (si  es  que  de  ello 
se  llega  a  hablar)  la  feliz  expansion  de  gran 
numero  de  individualidades  artisticas,  tan 
variadas  como  importantes. 

Para  terminar:  volvamosa  lanzar  una  mi- 
rada  a  los  principios  del  movimiento,  cuya 
historia,  como  hemos  tratado  de  demostrar, 


37 


no  solamente  se  refieja  en  la  historia  de  los 
Talleres  Unidos,  sino  que  en  gran  parte  se 
halla  identificada  con  ella. 

No  fueron  solamente  anistas  alemanes 
quienes,  a  mediados  del  ultimo  decenio  del 
siglo  anterior,  se  dedicaron  al  resurgimiento 
del  arte  industrial  moderno.  Sabido  es  que  el 
movimiento  partio  de  Inglaterra.  Unode  los 
artistas  de  talento  mas  vigoroso  y  original  tue 
un  belga.  P^n  casi  todos  los  paises  europeos, 
-  Francia,  Italia,  Rusia  y  los  reinos  escan- 
dinavos  —  hubo  artistas  de  talento  que  abo- 


garon  por  el  arte  nuevo.  Sin  embargo,  es 
Alemania  el  pais  actualmente  considerado 
como  verdadero  propagador  del  nuevo  arte 
industrial  aplicado  a  la  decoracion  de  la  casa. 
Es  cierto  que  en  Alemania  han  abundado  los 
talentos;  pero  no  es  rebajar  el  merito  de  los 
artistas,  el  hacer  constar  que  parte  de  sus 
e.xitos  corresponde  al  espiritu  de  empresa  y 
a  la  habilidad  comercial  germanicas,  que 
supieron  crear  y  dirigir  una  organizacion, 
como  esa  a  que  nos  hemos  venido  refiriendo 
cs  este  articulo. 

DR.  HERMANN  POST. 


ECOS   ARTISTICOS 


HOMENAJE  A  ZULOAGA.  —  En  Eibar  se  acaba  de 
celebrar  el  triunfo  obtenido  por  ese  arlista  espaiiol 
en  la  exposici6n  internacional  de  arte  de  Roma. 
Desdc  el  tren  acompanaronle  a  las  CasasConsisto- 
riales,  el  Ayuntamiento  en  corporacion  y  veintiuna 
sociedades  de  recreo  y  politicas.  El  pueblo,  que  se 
echo  a  la  calle,  no  ces6  de  vitorear  al  pintor.  Des- 
de  el  Ayuntamiento  fue  el  artista  al  hospital  civil. 

Luego  se  efectud  un  banquete,  al  que  concurri6 
crecido  numero  de  comensales.  Entre  estos,  y 
ocupando  sitio  preferente  junto  al  festejado,  estaba 
el  primer  profesor  de  dibujo  de  Zuloaga,  el  octo- 
genario  don  Fausto  Mendizabal. 

Al  terminar  el  banquete,  lo  agradeci6  Zuloaga, 
leyendo  unas  cuartillas  en  que  expresaba  su  emo- 
ci6n  y  alegria  por  las  distinciones  de  que  era  ob- 
jeto.  Seguidamente  se  le  hizo  eitrega  de  un  album 
con  mas  de  ocho  mil  firmas. 

Por  la  noche  le  obsequio  el  Ayuntamiento  con 
otro  banquete,  de  caracter  oficial. 

AURELIANO  DE  BERUETE.  —  I  la  fallecido  en  Ma- 
drid ese  artista  y  critico  de  ane.  Mas  adelanie 
MVSEVM  le  dedicara  el  homenaje  a  que  es  acreedor. 
Por  ello  nos  limhamos  hoy  a  deplorar  su  muerte. 

LAS  HABITACIONES  DE  FELIPE  II  EN  EL  EsCORIAL. 

—  En  el  Palacio  del  Real  Sitio  de  San  Lorenzo  se 
esta  efectuando,  por  iniciativa  del  Rey,  una  inte- 
resante  obra. 

Tratase  de  la  reconslitucion  de  las  habitacio- 
nes que  fueron  del  fundador  del  Monasterio  de 
El  Escorial. 

Mediante  diversas  obras  literarias,  y  Memorias 
y  cr6nicas,  se  ha  llegado  a  tener  completa  idea  de 
las  habitaciones  que  ocuparon  Felipe  II  y  su  hija 

38 


la  Infanta  Isabel,  asi  como  de  los  principales  mue- 
blcs  que  las  decoraban,  y  colocacion  de  los  mismos. 

Y  reuniendo  eslos  muebles,  cuadros,  estatuas 
y  demas  elementos  decorativos,  que  se  hallaban 
repartidos  por  los  Reales  Palacios,  se  van  rccons- 
truyendo  poco  a  poco  dichas  habitaciones. 

Ocupan  la  parte  del  Monasterio  conocida  vul- 
garmente  con  el  nombre  de  «Mango  de  la  parrilla», 
y  se  estan  reconstruyendo  con  absoluia  fidelidad 
historica,  bajo  la  competente  direcci6n  del  con- 
servador  de  la  Real  Armeria,  senor  Florit. 

La  iniciativa  del  Rey  estara  muy  en  breve  rea- 
lizada,  y  constituira,  al  par  que  un  homenaje  a  la 
incmoria  del  fundador  del  soberbio  Monasterio, 
un  curioso  e  instructivo  recuerdo  de  uno  de  los 
mas  intcresantes  periodos  del  siglo  xvi. 

Esta  interesantisima  obra  de  reconstrucci6n 
histdrica  y  artistica,  como  otras  muchas  de  que 
nos  hemos  ocupado,  demuestra  el  amor  de  don 
Alfonso  XIII  a  las  glorias  nacionales  y  al  arte. 

DE  I.A  EXPOSICION  DE  ROMA.  —  El  pintor  Her- 
menegildo  Anglada  ha  rechazado  el  premio  de  diez 
mil  francos  que  se  le  otorgo  en  la  Exposicion  de 
Roma,  y  funda  la  renuncia  en  que  no  se  ha  cum- 
plido  el  reglamento  ni  en  la  constitucidn  del  jura- 
do  ni  en  la  concesidn  de  las  recompensas.  A  ello 
ha  objetado  el  presidente  del  jurado  que  las  modi- 
licaciones  hechas  en  la  constitucion  del  jurado,  se 
realizaron  con  el  consentimiento  de  los  comisarios 
extranjeros,  y  que  si  no  se  ha  concedido  el  premio 
de  cincuenta  mil  francos,  es  a  causa  de  que  el  ju- 
rado no  creyo  que  hubiese  obra  alguna  que  mere- 
ciera  tan  crecida  suma,  por  lo  que  decidi6  dividirla 
en  premios  de  diez  mil  francos,  a  lo  cual  no  venia, 
sin  embargo,  obligado. 


PROF.    BRUNO  PAUL 


PROF.  BRUNO  PAUL 


SALA   DE  FUMAR 


SALA  DE  FUMAR 
39 


A.   CARDUNETS 

ARTK  suizo.  —  En  abril  proximo  sc  ce- 
lebrara  en  Bale  una  exposicion  historica 
del  Ante  en  Suiza.  Los  coleccionistas  mas 
importantes  han  ofrecido  su  concurso. 

MANUSCRITOS  Y  PINTURAS  ORIENTALES.— 
En  breve  cabra  estudiar  en  el  Museo  del 
Louvre,  donde  seran  expuestos,  preciosos 
manuscritos  y  pinturas  antiguas  del  K.x- 
tremo-Oriente,  traidos  por  el  joven  explo- 
rador  M.  Pelliol. 

CONGRESO  ARQI'EOLdGICO.  —  Del  ()  al   l6 

de  oclubre  del  ano  actual,  tendra  efecto  en 
Roma  un  congreso  arqueologico.  Los  dos 
anieriorcs  se  celebraron,  respectivamcnte, 
en  Atenas  y  en  el  Cairo. 

AllTE    INDUSTRIAL    GRIEGO   Y    ROMANO.   — 

La  Academia  de  Bellas  Artes  y  de  Cien- 
cias,  de  Rotterdam,  ha  organizado  una 
exposicion  de  artes  aplicadas,  de  la  anti- 
giaedad  griega  y  romana. 

INICIATIVA  PLAUSIBLE.  —  En  Paris  se 
esta  celebrando  una  exposici6n  de  dibu- 
jos  originales  del  artista  espanol  Daniel 
Urrabieta  y  Vierge,  el  famoso  ilustrador  de 
Don  Pablo  de  Segovia  y  de  Don  Quijote. 

40 


EXPOSICION  EN  PUERTA.  —  La  Sociedad  dc  los 
Amigos  y  Cultivadores  de  las  Bellas  Artes  celebrara 
el  ano  actual,  en  Roma,  la  81  Exposicion  Interna- 
cional  de  Bellas  Artes.  Conformc  las  disposiciones 
testamentarias  del  Prof.  Milller,  la  embajada  de 
Alemania  en  la  capital  italiana  empleara  la  suma 
de  doce  mil  liras  en  la  adquisicidn  de  una  o  mas 
obras,  que  en  el  pr6ximo  certamen  corresponde 
scan  de  pintura  y  originales  de  artistas  tudescos. 

TUMBAS  ETRUSCAS.  —  En  Perusa,  al  procederse 
a  trabajos  para  convertirsc  en  hospital  un  antiguo 
convento,  han  sido  halladas,  a  poca  profundidad 
del  suelo,  varias  uimbas  etruscas. 

MUSEO  CERNUSCHI. —  Ha  sido  inaugurada  en  61 
una  exposicidn  de  armaduras  japonesas,  consti- 
tuida  especialmente  por  la  colecci6n  del  Dr.  Mene. 

Los  PENSIONADOS  EN  ROMA  —  Han  sido  remiii- 
das  a  Madrid  las  obras  de  los  pcnsionados  en 
Roma  de  la  Real  Academia  de  San  Fernando, 
cuya  lista  de  autores  y  asuntos  es  la  siguiente: 

Capuz.  —  Un  estudio  en  yeso,  de  tamano  doble 
del  natural,  representando  a  «Paolo  y  Francesca». 

Oroz. —  Un  retrato  al  aguafuerte  y  dos  dibujos 
al  carbon,  de  los  que  el  primero  es  una  reproduc- 


A.  CARDUNETS 


TOLEDO 


ERNESTO  VALLS 


DE  LA  IIUERTA 


cion  de  «La  Noche»,  de  Miguel  Angel,  y  el  segun- 
do,  un  relieve  anliguo  de  «Las  Tres  (iracias»,  de 
Canova. 

Labrada.  —  Una  copia  de  un  retrato  del  Ti- 
ziano. 

Nogue".  —  Un  triptico,  formado  por  unas  vistas 
del  «Foro  Romano»,  del  «Palatino»  y  del  «Puente 
roto». 

Hueria.  —  Un  autorelieve  que  consta  de  dns 
figuras  desnudas  (un  hombre  y  una  mujer),  y 
que  titula  «Naturalcza». 

Anasagasti.  —  Proyecto  de  restauracion  de  los 
«Templos  de  Vesta»  y  de  la  «Fortuna  varonil». 

Y  Landazabal  y  Arenal  (composiciones). —  Di- 
ferentes  trabajos  musicales. 

Finalmente,  el  pensionado  de  primer  ano  senor 
Tusel,  esta  pintando  un  triptico  que  se  titulara 
«E1  bano»,  y  sera  remitido  a  Madrid  en  Marzo 
prdximo,  segiin  marca  el  reglamento. 

SOBBE  LA  RESTAURACION  DE  UN    CUADRO    DE    MlJ- 

RILLO,  EN  SEVILLA.  —  En  cumplimiento  de  una 
orden  de  la  Real  Acadcmia  de  San  Fernando,  se 


ha  reunido  la  Heal  Academia  de  Bellas  Artes  de 
Scvilla,  para  examinar  la  restauracidn  hecha  por 
el  artista  sevillano  senor  Mattoni,  en  el  cuadro  de 
Murillo,  conocido  por  la  Conception  niiia. 
He  aqu!  el  dictamcn  de  la  Academia: 
«Kn  la  ciudad  de  Sevilla,  a  veinticinco  de  Di- 
ciembre  de  mil  novecientos  once,  constituidos  en 
el  saldn  principal  del  Museo  Provincial  de  Pintu- 
ras,  dependiente  de  esta  Real  Academia  de  Bellas 
Artes,  en  cumplimiento  del  acuerdo  de  la  misina 
en  la  sesion  celebrada  la  noche  del  dia  anterior,  los 
senores  acaddmicos  que  suscriben,  pertenccientes 
a  su  seccion  de  pintura,  para  dictaminar  acerca  de 
la  limpieza  llevada  a  cabo  por  el  acade'mico  senor 
Mattoni  del  cuadro  de  Bartolome  Esteban  Murillo, 
que  es  conocido  vulgarmente  por  la  Conception 
niiia,  existente  en  dicho  Museo,  declaran: 

Primero:  Que  la  unica  operaci6n  hecha  en  el 
cuadro  por  dicho  senor  Mattoni,  ha  sido  una  ligcra 
limpieza,  de  la  que,  a  nuestro  juicio,  estaba  muy 
necesitado,  y  que  sin  destruir  nada,  ni  dafiar  en 
absoluto  la  obra,  ni  quitarle  su  patina,  antes  bien, 
ha  dado  por  resultado  el  despojo  de  toda  suciedad 


4' 


que  le  perjudicaba,  dejdndonos  ver  en  toda  su  bri- 
llantez  la  frescura  de  su  primitivo  color. 

Segundo:  Al  ser  despojado  el  cuadro  de  la  su- 
ciedad  que  lo  encubria,  nos  revela  en  la  ocasi6n 
presente  torpes  retoques  producidos  en  otras  dpo- 
cas. 

Tercero:  Por  lo  manifestado,  aseguramos  que 
no  se  han  producido  en  el  cuadro  retoques  ni  pin- 
celadas  en  la  actual  limpieza. 

Lo  que  tencmos  el  honor  de  certificar  y  hacer 
constar  en  cumplimiento  del  mandaio  recibido  de 
la  Real  Academia.  —  Gon^alo  Bilbao,  Jose  Muno\ 
Esteve\,  Jose  Rico  Cejudo,  Jose  Garcia  Ramos.» 

EL  TESORO  DE  CORINTO.  —  En  la  Academia  de 
Inscripciones,  de  Paris,  M.  Collignon  ha  leido  una 
carta  de  M.  Emilio  Bourget,  quien  manifiesta  que 
ha  descubierto  el  tesoro  de  Corinto. 

RODIN  EN  INGLATERRA. —  Ha  sido  adquirida  por 
el  gobierno  ingles,  a  fin  de  colocarla  en  una  plaza 
publica,  una  de  las  dos  rdplicas  de  los  Burffuescs 
de  Calais,  de  Augusto  Rodin. 

FELIX  ZIEM.  —  Ha  fallecido  ultimamenle  este 
artista  que  habia  gozado  de  boga  inmensa.  Sus 
cuadros  representando,  con  colores  placenteros, 
vistas  de  Venecia  y  Constantinopla,  hubo  un  tiem- 
po  que  eran  disputados.  Tambie'n  pint<5,  durante 


una  £poca,  paisajes  de  Holanda;  pero  volvio,  lue- 
go,  a  los  temas  preferidos  del  publico.  Habia 
nacido  en  Beaune  el  ano  de  1821. 

Los  estudios  que  ha  dejado  parece  que  seran 
distribuidos  entre  varies  museos,  principalmenie 
entre  los  de  Dijon,  de  Beaune,  de  Niza  y  de  Mar- 
sella. 

Dos  RETRATOS  DE  TiciAuo.  —  Los  negociantes 
en  cuadros  MM.  Agnew  han  adquirido  los  dos 
hermosos  retratos  originales  de  Ticiano  que  per- 
tenecieron  a  la  coleccidn  del  pintor  alemin  Len- 
bach. 

Uno  de  ellos  es  el  retrato  de  Felipe  II,  que  ha- 
bia formado  parte  de  la  coleccion  Habich,  de 
Cassel;  el  otro  el  de  Francisco  I,  que  procedia  de 
(iiustiniani,  de  Padua.  Este  es  analogo  al  que  po- 
see  el  Museo  del  Louvre,  con  la  diferencia  de  que 
el  representado  aparece  con  la  cabeza  descubierta. 

EL  RETABLO  Y  LA  IMAOEN  PERTENECIENTES  A  SAN 

PEDRO  EL  VIEJO  DE  HUESCA.  —  El  Ministro  de  Ins- 
truccion  Publica  y  Bellas  Artes,  don  Amalio  Gi- 
meno,  ha  dictado,  con  muy  buen  acuerdo,  una 
Real  orden,  dirigida  a  la  Direcci6n  general  de  lo 
Contencioso,  a  fin  de  que  el  abogado  del  Eslado 
entable  la  nulidad  de  la  venta  del  retablo  y  de  la 
imagen  pertenecientes  a  la  capilla  de  San  Pedro  el 
Viejo,  de  lluesca. 


ENTRE  FLORES 


si' 


F.   MESTKES 


VII.ABERTKAN 


LA  PINTURA  DE  FELIX  MESTRES 


realmente  consolador  en  estos  tiempos 
que  haya  quien  consagre  sus  energias 
todas  al  cultivo  del  arte  tal  como  lo  enten- 
dieron  los  maestros  consagrados  por  la  poste- 
ridad,  que  procuraban  antes  de  coger  un  pin- 
cel,  tener  un  completo  dominio  de  la  linea, 
del  claro  oscuro  y  de  la  perspectiva. 

Un  solo  objetivo  parece  perseguir  nuestra 
pleyade  de  jovenes  pintores:  la  originalidad; 
para  llegar  a  ella,  hemos  visto  con  dolor  que 
algunos  violentaban  su  temperamento,  sin 
notar  que  la  originalidad,  mejor  dicho,  la 
personalidad,  la  lleva  en  si  aquel  que  real- 
mente la  posee,  y  no  la  dan  ni  el  esfuerzo. 
ni  la  audacia,  ni  la  rebeldia:  solo  el  estudio 
solido  y  constante  puede  pulir,  afinar  y  per- 
feccionar  un  temperamento,  abriendole  de 
par  en  par  todas  las  escuelas,  para  que  entre 


por  la  puerta  principal  en  aquella  que  mejor 
se  adapte  a  sus  facultades  y  a  sus  aptitudes. 
Felix  Mestres,  pintor  joven  y  laborioso, 
no  se  ha  dejado  arrastrar  del  todo  por  la  co- 
rriente  del  impresionismo,  y  asi  sus  exposicio- 
nes  respiran  una  gran  serenidad  y  ofrecen  un 
equilibrio  encantador,  apreciadas  en  conjun- 
to.  Kl  artista  siente  hondamente  el  colorismo 
y  ama  la  mancha,  que  vibra  a  la  luz,  pero, 
no  por  ello  deja  de  buscar  la  forma,  aim  en 
los  trabajos  mas  sencillos;  asi,  hasta  en  el 
apunte  de  mayor  simplicidad  que  nos  ofrece, 
el  trazo  es  seguro,  y  la  nota  de  color,  justa  y 
precisa,  no  discrepa  lo  mas  minimo  de  las 
proporciones  que  le  corresponden  por  el  mo- 
mento  en  que  la  traslado  al  lienzo  o  a  la  ta- 
bla,  lo  cual  nos  presenta  a  Felix  Mestres 
como  un  pintor  ingenuo  y  consciente,  que 


1913.  11.  N.o  a 


43 


ama  la  verdad  y  que  nos  la  ofrece  franca- 
mente,  tal  como  el  la  ha  visto  al  traves  de  su 
temperamento,  que  tal  es  la  mision  de  todo 
artista  honrado. 

Y  esa  honradez  que  tenemos  el   derecho 
de  exigir  a  cuantos  cultivan  el  arte  en  sus  di- 
versas  manifestaciones,  es  una  de  las  caracte- 
risticas  mas  hermo- 
sas  de  Felix  Mestres, 
cuya  reciente  exposi- 
cion  celebrada  en  el 
«Salon  Pares*  puede 
senalarse  con  piedra 
blanca  en  los  anales 
de  la   pintura   cata- 
lana. 


Si  tuvieramos  que 
clasilicar  el  tempe- 
ramento artistico  de 
Felix  Mestres,  diria- 
mos  que  es  un  clasi- 
co  hondamente  in- 
(luido  por  el  moder- 
nismo  sano  y  vigo- 
roso,  pues  si  bien 
parece  un  academis- 
ta  por  el  amor  con 
que  perfila,  modela 
y  compone  las  figu- 
ras,  resulta  un  colo- 
risla  excelente  por  el 
vigor  y  la  soltura 
con  que  pone  el  co- 
lor sobre  la  tela. 

Kxaminad  sus  ra- 
pidas  impresionesde 
paisaje  tomadas  al 
pastel  con  un  garbo 
particularisimo.yve- 
reis  resplandecer  en  F.  MESTRES 
todas  ellas  al  pintor 

colorista  que  busca  la  rapida  vision  del  con- 
junto,  y  procura  sujetarla  a  to'da  prisa  antes 
que  se  altere  la  brillante  nota  de  color  que 
ha  herido  su  retina.  Pero,  contemplad  luego 
una  figura  cualquiera  de  Felix  Mestres,  y 

44 


hacedla  objeto  de  un  analisis  detallado:  poco 
tardareis  en  descubrir  la  labor  delicada  del 
artista  que  ha  estudiado  hondamente  el  mo- 
delo;  en  la  naturalidad  de  la  pose,  en  la 
justa  proporcion  de  las  partes  y  en  la  sobrie- 
dad  con  que  ha  resuelto  los  detalles  secun- 
darios,  descubrireis  un  pintor  que  tiene  tanto 
dominio  del  cuerpo 
humane  como  de  si 
mismo. 

Y,  precisamente , 
de  ese  doble  domi- 
nio, productode  una 
gran  ductilidad, 
emanan  aquel  equi- 
librio  y  aquella  grata 
serenidad  de  sus  no- 
tables exposiciones, 
que  hemos  senalado 
como  particularisi- 
ma  al  comienzo  de 
estas  lineas. 

Aun  que  le  ha- 
llamos  feliz  en  sus 
brillantes  notas  de 
paisaje,  mejor  dicho, 
en  sus  paisajes  en- 
cerrados  en  el  redu- 
cido  espacio  de  un 
pequeno  marco  cual 
una  fotografia  colo- 
rida ,  no  nos  gus- 
ta  tanto  como  en  la 
figura,  porque  juz- 
gamos  que  es  la  figu- 
ra el  fuerte  de  Felix 
Mestres.  Sus  telas 
«E1  Primer  Fill»  e 
« Interior*  son  sua- 
ves  y  harmonicas: 
desciibrese  en  ellas 
una  completa  com- 
penetracion  del  fon- 

do  y  la  forma  lograda  sin  violencia  alguna : 
el  dibujo  es  perfecto,  la  composicion  severa 
y  el  color  se  halla  colocado  con  una  seguri- 
dad  digna  de  encomio  y  con  una  parquedad 
que  solo  puede  producir  efectos  hermosos  y 


CASTILLO  DE  ORANERA 


justos,  cuando  se  posee  tan  completo  domi- 
nio  del   mecanismo. 

Y  aqui  de  la  doble  personalidad  clasico- 
colorista,  por  no  decir  impresionista,  que  en 
Felix  Mestres  hemos  senalado;  doble  perso- 
nalidad que  se  denuncia  tambien  en  sus  re- 


los  fondos  hallareis  sus  trazos  seguros  y  vigo- 
rosos  si  os  aproximais  a  la  obra;  mas,  alejaos 
breves  pasos  y  la  figura  se  modelara  rapida- 
mente  por  si  misma;  adquiriran  las  carnes  las 
suavidades  de  entonacion  que  les  correspon- 
den,  y  tomaran  calidad  las  telas  de  los  vesti- 


F.   MESTRES 


tratos  al  pastel,  hechos  con  singular  donaire, 
sin  apelar  a  las  socorridas  suavidades  de  mo- 
delado,  tan  faciles  de  lograr  en  este  agradeci- 
do  procedimiento  pictorico,  al  que  tan  dados 
eran  nuestros  abuelos. 

Felix  Mestres  trata  el  pastel  con  valentia, 
a  la  moderna:  cuando  retrata  al  pastel  dibuja 
tan  solo,  y  en  los  rostros  y  en  las  ropas  y  en 


VALLE  DE  RIELLS 

dos  y  los  objetos  todos.  Prueba  inequivoca  de 
que  el  artista  conoce  el  valor  de  los  colores  y 
sabe  colocar  facilmente  y  sin  vacilaciones 
cada  cosa  en  su  correspondiente  lugar.  Los 
retratos  de  su  esposa,  del  nino  J.  T.,  de  la 
senorita  E.  S.  y  del  senor  C.  V.  C.,  son 
pruebas  inequivocas  de  lo  que  venimos  di- 
ciendo,  particularmente  el  ultimo,  tratado 


con  una  desenvo'tura  que  revela  la  mano  de 
un  maestro  avezado  a  emplear  los  colores  a 
su  antojo. 

Siguen  en  importancia  a  los  retratos  al 
pastel  que  Felix  Mestres  nos  ha  dado  a  cono- 
cer  en  su  ultima  exposicion,  sus  cuadros  al 
oleo,  en  los  cuales  es  donde  mejor  puede 
apreciarse  la  personalidad  artistica  del  pintor: 
esos  cuadros  pagan,  exceptuando  uno,  el  titu- 
lado  «Diumenge  de  Rams»,  un  tributo  cabal 
al  clasicismo,  por  la  tactura  y  por  la  entona- 
cion,  y  recuer- 
dan  las  pintu- 
ras  de  nuestros 
maestros  espa- 
noles  que  f'or- 
niaron  escuela  y 
que  llenan  las 
salas  del  Museo 
del  Prado.  Hide 

su  hermanoyde 

un   niodo  espe- 
cial,  el  del   ar- 

quitecto    senor 

S  a  g  n  i  e  r ,    so n 

obras    perfectas 

en  su  genero;  el 

artista  ha  logra- 

do     hacer    mas 

que   una  repre- 

sentacion  plasti- 

ca  de  las  perso- 

nas    retratadas  ; 

ha  alcanzado  in- 

fundir  a  am  has 

figuras   caracter 

y  vida,  que  tal 

es  el  secreto  de 

los  pintores  re- 

tratistas.  Nobas- 

ta  que  la  fisono- 

mia  resplandez- 

ca  en  un  retra- 

to  para  que  este 

pueda  reputarse 

perfecto;  es  ne- 
cesario  en  nues- 
tros dias,  que  la 

46 


psicologia  domine  y  subyugue  a  aquella.  El 
infundir  a  un  retrato  un  destello  espiritual 
del  modelo,  siempre  se  considerara  como 
una  victoria  artistica,  y  por  haber  alcanzado 
esta  victoria  repetidas  veces,  han  pasado  a  la 
posteridad  muchos  maestros  de  la  pintura. 


Y,  vamos  ahora  a  hablar  de  la  obra  mas 
trascedental  de  la  exposicion  de  Felix  Mes- 
tres, por  el  tamano,  por  la  importancia  de  la 


F.  MESTRES 


CASTELL-CIR 


composicion  y  por  los  arrestos  que  con  ella 
demuestra  tener  el  pintor.  Se  trata  del  cua- 
dro  «Diumenge  de  Rams»,  en  el  cual  nos 
ofrece  un  grupo  formado  por  unos  mucha- 
chos,  una  nina,  una  senora  y  una  muchacha, 
a  pleno  sol,  de  regreso  del  acto  de  la  bendi- 
cion  de  las  palmas. 

Solo  un  pintor  eminentemente  colorista 
podia  haber  emprendido  una  obra  tan  atre- 
vida  por  las  dificultades  tecnicas  que  ofrece; 
pero  un  pintor  unicamente  colorista  hubiera 


F.  MESTRES 


acabado  por  perder  la  nocion  de  la  forma  ante 
los  problemas  a  resolver  en  cada  reflejo  de  sol 
al  herir  el  amarillo  de  las  palmas,  el  azul 
obscuro  de  los  trajes  de  los  ninos,  el  bianco 
delantal  de  la  muchacha,  el  vestido  floreado 
de  la  senora  y  el  rosado  de  la  nina;  la  orgia 
de  tonalidades  era  bastante  a  desvanecer  una 
fantasia  meramente  impresionista,  pero  por 
fortuna,  tras  el  enamorado  del  color  apare- 
cia  sin  cesar  el  academico,  que  componia 
friamente  cada  figura,  cada  miembro. 

La  lucha  entre 
el  color  y  la  tor- 
ma  debioser  te- 
rrible para  el 
pintor;  el  sol, 
un  sol  calientc 
de  primavera , 
avanzaria  len- 
tamente  en  su 
camino ,  cam- 
biando  a  cada 
paso  los  efectos 
de  lux  y  som- 
bra  en  los  cuer- 
pos  del  grupo, 
y  en  el  fondo 
del  cuadro,  y 
los  rellejos  que 
arrancara  al 
lienzo,  a  las  se- 
das.  a  los  paiios 
y  a  las  palmas; 
el  colorista  lija- 
n'a  rapidamen- 
tc  la  brillante 
m  a  n  c  h  a  alii 
donde  apare- 
ciera,  sin  parar 
mientes  en  otra 
cosa,  al  par  que 
elclasico  procu- 
raria  que  que- 
dasen  en  su  lu- 
gar,  en  el  imico 
que  les  corrcs- 
pondia ,  linea, 

ENTRADA  AL  PARQUE  GUELL  Color  y  COntOr- 


47 


SAN  QUIRICO  SAFAJA,  POK  F.  MESTRES 


CASTELLTERSOL,  FOR  F.  MESTRKS 


no.  Gracias  a  esa  lucha  titanica  que  podia 
sostener  Felix  Mestres  por  su  doble  tempera- 
mento,  la  obra  pudo  Hegar  a  buen  termino, 
y  acabar  por  ser  una  tela  vigorosa,  una  de 
esas  telas  que  bastan  por  si  solas  para  dar  la 
ejecutoria  a  un  artista,  presentundole  como 
un  pintor  que  se  siente  con  sobradas  fuerzas 
para  trocar  la  paz  y  el  sosiego  de  su  taller  por 
la  pintura  valiente  al  aire  libre  y  a  pleno 
sol  meridional. 

Ksa  es  innegablemente  la  pintura  mas  vi- 
gorosa de  Felix  Mestres,  pero  no  la  mas  t'eliz: 
el  combate  que  ha  sostenido  consigo  mismo 
al  pintarla  y  las  inmensas  dificultades  que  se 
ha  visto  obligado  a  veneer  a  cada  momento. 


han  restado  sentimiento  a 
esta  vez,  a  jui- 
cio  nuestro,  la 
plasticidad  ha 
vencidoalaes- 
piritualidad. 

«Diumenge 
de  Rams»,  no 
obstante,  re- 
sultara  her- 
mosoalosque 
se  paguen  del 
magico  efecto 
del  conjunto, 
porque  lo  pro- 
duce realmen- 
tesorprenden- 
te  por  la  reali- 
dad  del  tema 
y  la  brillantez 
del  colorido,y 
lo  estimaran 
como  obra  de 
tuerza  los  in- 
teligentes  ca- 
paces  de  com- 
prenderel  cal- 
vario  porque 
hubo  de  pasar 
el  pintor  para 
dar  feliz  ter- 
minoasucon- 
cepcion:  los  F.  MESTRES 


la  obra,   pues  por 


unicos  que  podran  ponerle  algun  reparo,  se- 
ran  los  pocos  espiritus  cultisimos  que  quieren 
aspirar  en  toda  produccion  artistica  el  deli- 
cado  perfume  que  solo  puede  emanar  del 
sentimiento. 


Nosotros,  que  reconocemos  excepcionales 
dotes  de  colorista  a  Felix  Mestres,  leamamos 
sin  embargo  mas  en  sus  interiores  de  luz  re- 
misa.  de  tonalidades  suavemente  harmoni- 
cas; y  si  bien  le  aplaudimos  con  entusiasmo 
por  su  «Diumenge  de  Rams»,  obra  que  repu- 
tamos  de  una  gran  potencialidad  pictorica,  le 
veneramos  respetuosamente  cuando  nos  brin- 
da  lienzos  tan  sentidos,  tan  felices  y  tan  in- 

genuos  como 
«  E 1  Primer 
lill  »  y  le  ren- 
dimos  el  debi- 
do  culto  ante 
la  noblezacon 
que  pinta  re- 
tratos  como  el 
del  arquitecto 
senor  Sagnier 
y  el  de  su  her- 
mano  Martin. 
Sera  por- 
que, dotados 
como  el  exce- 
lentepintorde 
un  doble  tem- 
peramento.te- 
nemos  como 
el  mas  de  cla- 
sico  que  de 
modernista,  y 
no  podemos 
sustraernos  a 
las  profundas 
impresiones 
que  recibio 
nuestro  espiri- 
tu  alia  en  la  ju- 
ventud,  cuan- 
do nosdeleita- 
RETRATO  DE  DON  c.  v.  Y  o.  bamos  con  la 


5o 


fe  de  un  adolescente,  en  la  contemplacion  de 
las  pinturas  academicas,  en  la  lectura  de 
nuestros  clasicos  de  la  literatura,  y  en  las  me- 
lodias  de  los  grandes  maestros  sinfonicos. 
For  algo  pertenecemos  a  una  misma  ge- 
neracion;  a  la  generacion  que  precedio  a  esa 


gias  y  de  una  completa  presencia  de  animo, 
para  mantenernos  en  el  justo  medio  que  la 
logica  y  la  razon  reclaman. 

Los  espiritus  fuertes  y  compenetrados  de 
su  propio  valer,  son  los  senalados  a  marcar 
la  linea  divisoria  entre  la  vieja  y  la  novisima 


F.  MESTRES 


pleyade  de  generosos  y  entusiastas  revolu- 
cionarios  de  las  artes  y  de  las  letras,  que  for- 
man  una  avalancha  formidable,  por  algo  nos 
sentimos  solicitados  por  dos  corrientes  con- 
trarias,  y  necesitamos  de  todas  nuestras  ener- 


escuela  de  pintura  que  se  quiere  consagrar, 
pues  del  academismo  frio,  mecanico  y  rigo - 
rista,  al  impresionismo  febril  y  obcecado, 
media  una  distancia  inmensa  que  solo  pue- 
den  apreciar  aquellos  artistas  conscientes  y 

5i 


reflexives  que.  como  Felix  Mestres,  saben 
conocer  hasta  donde  debe  llegar  el  acade- 
mismo  y  lo  que  puede  ser  aceptado  del  im- 
presionismo. 

Nosotros.que  con  harta  frecuencia  hemos 
fustigado  a  los  que  predican  que  el  tempera- 
mento  y  la  intuicion  lo  son  todo  en  pintura, 
a  los  que  se  pagan  de  la  nota  de  color  mas  o 
menos  feliz  y  no 
desean  verlaajus- 
tadaalarealidad, 
a  la  estructura, 
no  podemos  me- 
nosde  recibircon 
el  mayor  gusto 
las  obras  de  los 
pintores  que,  co- 
loristas  por  tem- 
peramento  e  im- 
presionistas  por 
natural  inclina- 
cion  ,  conservan 
aun  en  el  fondo 
de  su  alma  el  no- 
ble sentimiento 
de  la  austeridad, 
y  buscan  afano- 
sos  el  medio  de 
dar  a  sus  obras 
aquella  consis- 
tencia  que  ema- 
na,  no  solo  de  la 
perfeccion  en  la 
estructura,  sino 
de  la  personali- 
dad  intangible 
del  artista,  man- 

tenida  con  egoismo,  como  tesoro  propio.  Este 
poder  de  la  personalidad  es  tan  grande  en 
arte,  que  por  el,  andando  los  siglos,  es  por  lo 
que  se  otorga  alta  consideracion  a  quienes 
lograron  imponerla  en  sus  producciones. 


Hoy,  ante  la  labor  exquisita  de  Felix  Mes- 
tres, nos  atrevemos  a  senalarle  como  un 
maestro  digno  de  estudio,  y  no  decimos  de 
imitacion,  porque  la  imitacion  puede  des- 

52 


F.  MESTRES 


truir   un    temperamento  que   no   sepa  des- 
prenderse  a  tiempo  del  habito  de  imitar. 

Felix  Mestres,  por  su  doble  aspecto  clasi- 
co-moderno  merece  ser  querido  y  respetado 
por  cuantos  siguen  paso  a  paso  la  constante 
evolucion  de  la  pintura  en  estos  solemnes 
dias  de  transicion  artistica,  y,  especialmen- 
te,  por  los  jovenes,  porque  senala  con  su 

arte  un  momen- 
to  de  serenidad. 


Triunfan  la  pin- 
tura y  todas  las 
artesliberalespor 
el  sentimiento  de 
la  belleza,  por  la 
inspiracion,  fue- 
go  sagrado  que 
se  tuvo  en  pasa- 
das  epocas ,  por 
favor  especial  de 
los  dioses  y  por 
refinamientossu- 
tiles  del  espiritu, 
mas  tarde. 

Hizo  surgir  en 
la  vieja  Grecia  el 
Partenon  y  creo 
la  Venus  deMilo; 
mas  tarde  ungio 
con  el  oleo  santo 
del  misticismo, 
las  tablas  bizan- 
tinas  y  goticas  de 
las  iglesias,  y  le- 
vanto  en  estasal- 

tisimas  naves;   cobro  esplendor  inusitado  so- 
bre  las  telas,  en  pleno  Renacimiento,  y  hoy,, 
como  siempre,  reina  en  las  obras  de  arte  que 
son  producto  de  un  temperamerjto  debida- 
mente  cultivado. 

A  traves  de  todas  las  epocas  y  de  todos  los 
procedimientos,  es  posible  dar  con  sus  bene- 
ticios,  y  resurge,  siempre,  como  filanta  in- 
mortal,  dando  vida  a  nuevas  escuela*  que 
mas  tarde  habran  de  ceder  su  sitio  a  otras, 
en  la  constante  evolucion  de  las  ideas  y  los 


RETRATO  DE 
LA  SENOUA  G.  B. 


DOMINGO  1)E  RAMOS,  FOR  F.  MESTRES 


Q>l9(2>19Q>I9(iXS(2>^e>^GU^C9G>>L9G>>^GL>^C^^ 


F.   MKSTRES 


RETRATO  DE  I.A  SENORITA  E.  S. 


sentimientos.  Por  la  belleza  de 
sus  obras,  por  dotarlas  de  la 
perfeccion  que  anhelan,  es  por 
lo  que  viven  en  constante  in- 
quietud  los  artistas,  y  con  difi- 
cultad  quedan  satisfechos,  pues 
cntre  lo  que  sonaron  y  lo  que 
llegan  a  realizar,  echan  de  ver 
diferencias  que  les  convencen 
de  cuan  dificil  se  hace  llegar  a 
dar  forma  al  ideal  que  la  facul- 
tad  creadora  concibe;  pero  que 
no  siempre  la  mano  esta  sumisa 
a  evocar  de  modo  definitive. 
El  sentimiento  de  la  belleza 
lo  mismo  cabe  sea  manifestado 
en  esplendida  pintura,  que  en 
el  simple  perfil  de  un  apunte 
lineal;  mas  en  uno  y  otro  caso 
se  impone  que  el  artista  se  halle 
bajo  el  poder  de  la  emocion, 
instante  en  el  cual  se  diria  que 


F.   MESTRES 


RETRATO  DEL  NINO  F.  M. 


54 


los  pinceles  se  manejan  con 
mayor  facilidad  y  sin  trabas, 
y  que  el  lapiz  resbala  resuel- 
to  y  carinoso  al  concretar  la 
forma.  Cuando  asi  ocurre,  la 
obra  nace  como  sin  esfuerzo, 
y  el  menos  perspicaz  advierte 
en  ella  con  que  entusiasmo 
realize  su  labor  el  artista. 
Como  por  ensalmo  fue  sur- 
giendo  la  evocacion  a  que  el 
autor  dio  forma  sensible. 

La  emocion  se  comunica 
entonces  al  espectador,  quien 
percibe  el  encanto  de  lo  que 
naciera  amorosamente. 

Nos  hemos  permitido  esta 
digresion,  fruto  del  rapido  es- 
tudio  que  acabamos  de  hacer 
de  la  ultima  exposicion  de 
Felix  Mestres,  para  dar  a  co- 
nocernuestra  leal  manera  de 
sentir  respecto  al  arte  picto- 
rico.  —  MANUEL  MARINEL-LO. 


K.    MESTRES 


RETRATO  DEI.  ARQUITECTO  DON  E.   SAONIER 


A   PROPOSITO   DEL    "TEXTUS   ARGENTI"    DE   LA 
CATEDRAL  DE  VICH 


EN  el  Museo  epicopal  ausetano,  en  las  sec- 
ciones  de  orfebreria,  llama  la  atencion 
un  libro  de  venerable  aspecto  fastuosa- 
mente  encuadernado  con  tapas  de  plata.  Es 
un  ejemplar  de  los  volumenes  que  se  utiliza- 
ban  en  el  ceremonial  liturgico  de  las  iglesias 
y  catedrales,  los  cuales  eran  llevados  solemne- 
mente,  presidiendo  ceremoniosos  cortejos 
eclesiasticos,  por  contener  la  palabra  de  Dios 
y  ser  como  area  santa,  que  era  abierta  por  el 
ministro  del  altar  para  anunciar  con  toda 
pompa  al  pueblo  la  doctrina  infalible  y  vivi- 
ficadora.  Creemos  que  merece  decirse  algo  de 
este  libro  de  tapas  de  plata.  que  si  no  sobrepuja 
a  los  capolavoros  analogos  que  existen  en  mu- 
seos,  bibliotecas  y  colecciones  arqueologicas, 


es,  con  todo,  lo  bastante  caracteristico  y  espe- 
cial para  serestudiado  y  admirado.  Pertenece 
a  la  Catedral  de  Vich,  y,  por  lo  que  manifies- 
tan  los  documentos,  constituye  una  demos- 
tracion  de  la  persistencia  de  la  tradicion  en 
nuestro  pais;  un  dato  mas  para  significar 
como  se  perpetuaron  en  el  costumbres  y  tra- 
diciones  artisticas.  En  el  dia,  ese  inaprecia- 
blecodice,  si  no  es  utilizado  en  la  liturgia 
activa,  conserva  todavia  alguna  solemne  pre- 
rrogativa  sobre  los  mas  autorizados  libros, 
por  cuanto  se  emplea  cada  vez  que  un  nuevo 
canonigo  entra  a  formar  parte  del  Cabildo 
vicense,  a  fin  de  que  el  prebendado  preste  el 
juramento  canonico  sobre  el  libro  a  que  ve- 
nimos  refiriendonos.  Este  libro,  con  su  en- 


cuadernacion  de  plata,  es  obra  de  la  segunda 
mitad  del  siglo  xvi,  lo  que  semejaria  increi- 
ble,  de  no  existir  datos  irrecusables  que  lo 
comprueban  sin  lugar  a  dudas,  y  que  hemos 
encontrado  en  el  archive  de  la  Catedral. 

Pero  antes  expondremos  algunos  antece- 
dentes.  La  Seo  de  Vich  poseia  ya  en  el  siglo  x 
un  libro  de  rica  encuadernacion  para  el  ser- 
vicio  del  altar  mayor.  Un  inventario  del 
ano  957,  despues  de  la  muerte  del  obispo 
Uladimiro,  habla  ya  de  «texto  /»  (i).  En  los 
comienzos  del  siglo  xm,  una  relacion  de  las 
joyas  pertenecientes  al  mentado  altar  da  noti- 
cia  de  «duo  textus  argenti*  (2).  El  inventario 
de  la  Catedral,  correspondiente  al  aiio  de  1 343, 
cita  «/tcm  textus  evangeliorum  cum  cohopertis 
dargent*,  y  el  de  1360  da  pormenores  «de  un 
evangelister  de  pergamins  ab  cubertes  dargent. 
et  IIII  tancadors  tots  dargent,  sobraurades  c 
istoriades,  lo  qual  digueren  que  dona  en  bernat 
de  l.erc,  (a  a- 
tras  al  dit  sen 
Pere.  Item  al- 
tro  erangclistcr 
ab  cubertes  dar- 
gent. Item  altro 
evangelister  en- 
tich  ab  cubertes 
dargent  (3). 

Por  alia  el 
a  ii  o  d  e  1480 
uno  de  estos 
tres  volumenes 
luerehecho.ya 
que  consta  que 
entonces  se 
gastaron  cin- 
cuenta  y  cinco 

(II  Jaime  Villa- 
nucva:  Viaje  Lilera- 
rio,  tomo  VI,  ap£n- 
diccXIV. 

(a)  Archive  Ca- 
pitular dc  Vich:  Li- 
ber  Dvtationum.  fol. 
CL1I. 

(3)  Id.  id.  Anua- 
rio  dc  Tesoreria:  in- 
ventarios.  El  can6- 
nigo  Bcrnat  de  I.ers 
lalk-cio  en  1343. 

58 


w_v  cctio  cpifblc  flxati  pmi 
apoftoh .  JVo 


MUSEO  EPISCOPAL  DE  VICH 


florines,  equivalentes  a  veinticuatro  libras  y 
quince sueldos,  operi  textievangeliiargenti(^). 
Los  inventarios  del  siglo  xv  facilitan  porme- 
nores que  permiten  hacerse  cargo  de  la  mag- 
nificencia  de  estos  libros.  Dice  el  que  puede 
suponerse  sea  del  ano  de  1468,  bajo  el  epigra- 
fe  Los  texts  dargent:  «Primo  un  libre  scrit  en 
pergamins  e  apellat  lo  Test  major  en  lo  qual 
se  contenen  solament  Euangelis  cubert  ab  fulle 
dargent  daurade,  e  ab  quatre  gaffets  dargent 
daurats,  e  en  la  una  part  es  lo  crucifix  cum 
Maria  et  Johanne  e  sent  Pere  sent  Pan  e  sent 
Andrei/,  e  en  laltre  part  es  de  Sede  magestatis, 
e  los  quatre  Evangelistes,  e  la  Salutacio  de  la 
Verge  Maria.  Item  altre  libre  scrit  en  perga- 
mins apellat  lo  text  mija  cubert  de  f Julie  dar- 
gent daurat  ab  ymages  hi  ay  un  crucifix.  Item 
altre  libre  scrit  en  pergamins  dc  letra  antigue 
apellat  lo  test  antich  e  maior,  cubert  de  fj'ulle 
dargent  blanch  ab  algunes  vmages  (5). 

De  esos  libros, 
a  fines  del  si- 
glo xvi,  solo 
existian  dos, 
que  habian  si- 
do  objeto  de 
una  renova- 
cion  por  ente- 
ro.  Un  inven- 
tario de  los  co- 
mienzos del  si- 
glo xvn,  algo 
posterioralano 
d  e  1604,  los 
describe  a  si: 
Item  un  text 
modern  y  en  la 
cubertasquerra 
hi  ha  un  Chris- 
to  en  lo  mig  y 
nostra  senyora 
ha  ma  dreta  y 
sant  Joan  en  la 
squerra  y  en  la 

(4)  Secretaria  Ca- 
pitular. Liber  Posse- 
sionum:  fol.  37,  ret. 

(5*   ArchivoCapi- 


dVnoflnJJf 

:  qu.f  cu  crcdicJinuiejfcox  p:c 
fcpite  nutc.i|.popinqiiniiir.  ( 
J|biia.imu6  ergo  open  tcncb:.irii: 
•'4(nduAinur  AniiA  ludb:  fie  vr  in 
•Dicltondk  .ibiilcnniQ..^ain  co 
indationibus :  ct  dttictttilniejfco 
in  aibilibue :  mnipudiatiVfluTU 
in  cdrctipnc:  ct  cmui.itTbnc.Std 
induiinimTOimnii  fcfii  xpin. 
^§cquctiA  (Hen  (Biuingcli]  : 
caiiictii  J^  A  ttixii ,  x  x  j .  a , 


PAG1NA   DEL   "TEXTUS ARGENTl" 


tular:  Inventaris. 


cuberta  dreta  hi  es  lo  Salvador  y  sant  Pere  y 
San  Pan  y  un  lletrero  en  cada  cuberta.  Item 
altre  text  mayor  y  mes  veil  ab  les  cubertes  de 
plata,  lo  simal  de  la  cuberta  squerra  hi  ha  un 
christo  en  lo  mig  qui  te  un  cap  de  mort  als 
peus  y  nostra  senyora  a  la  ma  dreta  y  Sant 
Joan  a  la  squerra,  ab  quatre  seraphins  en  la 
sumitat  y  en  la  part  mes  baxa  Sant  Pere  y 
Saul  Andreu  y  Sant  Pau  y  demunt  del  pais 
quatre  serafais  y  a  cada  pais  ses  greuadures  de 
sglesies  y  torretes  y  altres  fullatges,  en  la  part 
squerra  tambe  sta  cubert  de  fulla  de  plata  ab 
la  Jigura  magestatis  domini  y  quatre  Evange- 
listes  y  quatre  seraphins  a  la  part  superior  v 
en  la  injerior  la  salutacio  de  nostra  senyora 
del  Archangel  Gabriel  ab  un  gerro  de  flos  en 
lo  mig.  (6). 

De  estos  dos  libros  con  tapas  de  plata  el 
descrito  con  la  denominacion  de  text  modern 
es  el  en  que  nos  ocupamos.  Su  descripcion 
se  adapta  perfectamente  a  lo  existente,  con- 
forme  demuestran  los  grabados  que  acompa- 
namos.  Otros  documentos  coetaneos  le  dan  el 
titulo  de  text  petit,  y  convienen  en  llamar  al 
al  otro  text  major. 

Hicimos  cuanto  nos  Cue  dable  para  en- 
contrar  nuevos  pormenores  relacionados  con 
este  libro,  siendonos  favorable  la  rebusca, 
hasta  el  extremo  de  poder  explicar  con  no 
pocas  particularidades  la  confeccion  del  volu- 
men.  En  6  de  octubre  de  iSSy,  y  durante 
todo  ese  mes,  y  en  distintas  veces,  se  dieron  al 
scriptor  del  text  petit,  Antonio  Vilareal,  pres- 
bitero,  doce  \\bras  per  principi  de  paga  del  text, 
mandandose  hacer  un  mollo  per  lo  dit  Scriptor 
per  tellar  les  pergamins.  El  propio  pendolista 
habia  ya  hecho  en  i55y  un  epistoler,  o  libro 
conteniendo  la  lectura  que  hace  el  subdiaco- 
no  en  la  misa  mayor.  La  fotografia  que  re- 
producimos,  de  una  plana  de  los  216  folios 
del  voliimen  objeto  de  nuestras  investigacio- 
nes,  permitira  formarse  concepto  de  la  obra 
del  escritor  Vilareal,  autor  del  Dominicale 
epistolarum  ac  evangeliorum  totius  anni  se- 
cundum  consuetudinem  ecclesia;  Sancti  Petri. 
Tocante  a  la  encuadernacion,  hcmos  tam- 
bien  averiguado  que  el  30  de  marzo  de  1 558  se 

(6)    Archive  Capitular:  Inventaris. 


PROYECTO    DE    JOYA,    ORIGINAL    DE    SEBASTIAN    SITJAR 

pago  el  cosido  del  text  petit  y  la  madera  de 
las  tapas  que  costaron  veintiseis  sueldos. 
Consta,  ademas,  que  el  platero  Sebastian 
Sitjar  recibio  el  mismo  dia  nueve  libras  y 
diez  sueldos:  Mes  dit  dia,  a  50  de  Mars,  foren 
tretes  del  dit  sach  nou  lliures  deu  sous  que 
serviren  per  pagar  a  Mosen  Sebastia  Sitjar 
argenter  per  adobar  lo  text  petit  per  Vllfonsas 
dargent  y  ha  posades  y  per  les  mans. 

Transcurridos  unos  dos  anos  y  medio  se 
debio  observar  que  el  arreglo  no  era  lo  sufi- 
cientemente  radical  y  el  aludido  platero  pro- 
cedio  a  labrar  las  nuevas  tapas  de  metal.  Asi 
lo  dice  una  partida  que  creemos  conveniente 
transcribir  por  entero: 

«.4  /  Octubre  i56i  foren  tretes  del  dit  sac 
trenta  liures  nou  sous  per  las  mans  de  set  marchs 
y  dues  unses  per  rao  quatre  liures  quatre  sous 
per  marc,  e  mes  dotqe  liures  a  compliment  de 
la  valor  del  argent,  per  un  march  sinch  unses 
y  trenta  argensos,  per  lo  argent  del  text  nou 


TAPA  ANTERIOR  DEL  "TEXTUS  ARGENTI"  DE  LA 
CATEDRAL  DE  VICH.  MUSEO  EPISCOPAL  DE  VICH 


TAPA  POSTERIOR  DEL  "TEXTUS  ARGENTI"  DE  LA 
CATEURAL  DE  VICH.  MUSEO  EPISCOPAL  DE  VICH 


que  avem  donat  de  argent  vel  a  mossen  cigar 
argenter  dit  dia. 

Jo  Sabastia  Sitjar  argenter  he  rebut  quoran- 
ta  v  dos  liuras  y  nou  sous,  dich  XXXXII  lliu- 
res,  VIII  sous,  y  son  per  les  mans  del  text, 
Vui  i  de  Octubra 
i56i.»  (7)  Las  re- 
prod  ucciones  que 
damos  permitiran 
form  arse  juicio  de 
lo  que  fuc  la  obra 
del  platero  Sitjar, 
el  cual,  por  cierto, 
no  se  acrcdita  de 
ser  un  relinado  o 
un  granartista.  En 
la  orla  de  la  placa 
del  Cal  vario  se  leen 
laspalabras:  in:  ma 

-  mis  tita      s :  do  - 
my  —  n      :  on  -  m 

-  :  =  per  -  vlu,    y 
unas   palabras    en 
esmaltc  transluci- 
doverde,  con  letras 
de  las  cuales,  por 
ser  fragmentos  de 
vocablos ,     no    se 
puede    deducir   el 
sentido  masquede 
las  del  nombre /e- 
sus.  Kn  la  parte  de 
la  orla  correspon- 
dicntc  a  los  Apos- 
toles  se  dice:  tit  es 
petrus  —  s  :  et :  su- 
per :  lianc  ==  lic- 
dv/icabo  ecelvam  : 
meam.    Kn  distin- 
tos    puntos   de   la 

obra  de  plateria  se        CATEDRAL  DE  VICH 
puede  reconocer  el 

punzon  gg  VIC,  con  que  se  demuestra,  una 
vez  mas,  la  organizacion  gremial  de  los  pla- 
teros  vicenses.  En  el  volumen  segundo  de 
pasantias  del  gremio  de  plateros  de  Barcelo- 

(7)    Archive  Capitular,  Tesorcria:  Comples  de  capes,  vo- 
lumen II,  dc  tales  fechas. 


na,  folio  62,  en  la  actualidad  en  el  Museo  de 
Arte  Antiguo,  instalado  en  el  ex-palacio  real 
del  Parque  de  Barcelona,  el  dibujo  corres- 
pondiente  al  numero  146  representa  una  joya 
que  ostenta  una  A,  constando  que,  en  1548, 

con  este  diseiio  de 
orfebre,  un  tal  Se- 
bastian Roure,  por 
otro  nombre  Sit- 
jar, dio  pruebas  de 
aptitud  para  ser 
admitidoen  la  cor- 
poracion  gremial. 
Este  Roure,  ciuda- 
dano  de  Barcelo- 
na, en  1 555  adop- 
to  el  nombre  de 
Sebastian  Sitjar,  y 
en  1 5  de  febrero 
de  este  ano  trato 
con  el  Cabildo  de 
la  Catedral  vicen- 
se,  de  la  construc- 
cion  de  dos  cande- 
leros  de  plata,  de 
unos  cuatro  mar- 
cos  de  peso  (8).  El 
19  de  noviembre 
de  1 55j  acordo  con 
el  susodicho  Ca- 
bildo labrar  lacruz 
procesional  de  la 
Cofradia  del  San- 
tisimo  Cuerpo  de 
Jesucristo,  de  la 
propia  Seo,  la  cual 
cruzdebiatenerde 
peso  unos  diez  y 
seis  marcos  y  la  al- 

CRU2  PROCESIONAL  LABRA-  tUT3  de  OtTO  objetO 

DA  POR  SEBASTIAN  SITJAR        parecido,  de  la  in- 

dicada  iglesia.  Esta 

cruz  se  conserva  todavia,  acreditando  mas 
que  el  evangeliario  (9)  la  pericia  del  autor. 
Consta  que  la  tal  cruz  fue  pagada  el  20  de 

(8)  Archive  antiguo  de  Protocolos  de  Vich:  Voliimenes 
de  Capitols  matrimonials  del  notario  Salvio  Beul6. 

(9)  Id.,  id. 


marzo  de  iSSg,  costando  125  libras  y  4  suel- 
dos  (10). 

En  esta  fecha  el  propio  platero  haria  otros 
dos  candeleros  que  costaron  71  libras,  4  suel- 
dos  4  dineros  (u)  y  una  cruz  para  la  iglesia 
de  Sarria,  que  sirvio  de  modelo  al  platero  de 
Vich  Pedro  Parers  para  una  de  la  iglesia  de 
Gastelltersol,  segun  contrato  de  3  de  diciem- 
bre  de  i56o  (12).  Fallecio  en  Vich  Sebastian 
Sitjar,  e  hizo  testamento  en  19  de  julio  de 
1572,  siendo  inventariados  sus  bienes  el  30  del 
mismo  mes,  lo  que  indica  su  defuncion  (13). 
No  mucho  despues  de  concluido  el  nuevo 

(10)  Archive  antiguo  de  Protocolos  de  Vich:  Manual  del 
notario  G.  B.  Prat. 

II  I)    Archive  Capitular  de  Vich:  Comptes  de  Capes,  vol.  II. 

(12)  Archive  de  Protocolos:  Manual  del  notario  G.  B.  Prat. 

(13)  Vol.  II  de  Testaments  del  notario  Rcnito  PuiR. 


]nftfto.f:mraimrcbi  ciKmgtUftn'ccun 


Jur  nuthpuion  jwrfr  auici&otf' 
cbnoi  (UjEamontrm  pjfla:  nap 
___jiacitDunrluccnwm  crpniif  m 
fubmoDto.fc9iup  aiTnlitounu  ucliwr 
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uiiim  toitt:  cr  0iKtfficmr  p.intm  unn 
quuhccli*c(tinftftD  3p)ltoloj!im  pin 

cobiscninoumtobainicm; 

Ulo  mnpKciomr  ib&sifn 


in  caun.  cr  in  me  aTOircfn  CD 


codex  argenti  de  la  Catedral  de  Vich  se  haria 
la  renovacion  del  otro  texto  llamado  major,  ya 
que  consta  que  a  13  de  enero  de  :562  se  paga 
el  encuadernarlo  (14).  Un  inventario  de  1787 
detalla  que  de  este  libro  se  aprovecho  el  me- 
tal para  hacer,  en  aquel  entonces,  unas  sa- 
cras.  De  tal  volumen  se  conserva  en  el  dia, 
casi  por  entero,  el  texto  y  el  armazon  de  ma- 
dera  que  formaban  las  cubiertas  sobre  que  se 
montaron  las  planchas  de  plata.  Es  un  volu- 
men de  322  x  235  milimetros,  con  203  folios 
de  pergamino,  taltando  el   primero,   el    141, 
el  142  y  el  163.  Contiene  las  epistolas  y  evan- 
gelios    de   las    fiestas   del    ano,    los  passio   y 
exultet,    estos    ultimos  con    notas    musicales 
cuadradas  sobre   lineas   roja  y  amarilla.    Lo 
adornan  abudantes  iniciales  con  miniaturas, 
casi  todas  ellas   presentando  al- 
guno   de   los  simbolos    de    los 
Evangelistas  con  dorados  e  in- 
tensas  tintas  que  tbrman  caulico- 
los  que  invaden  los  margenes  de 
las  planas.  Las  fotografias  adjun- 
tas  dan  idea  de  lo  que  son  las  pla- 
nas de  este  libro  que  nos  parece 
deben  ser  las  del  codice  costea- 
do  por  el  canonigo  Bernardo  de 
Lerc,  segun  resulta  de  la  indica- 
cion  contenida  en  el  inventario 
de  1360  que  hemos  copiado.  Este 
personaje    ocupo   su    prebenda 
desde  4  julio  de   1349  hasta  su 
muerte,  acaecida  en  3  enero  de 
1354.  Del  inventario  de  sus  bie- 
nes resulta  que,  a  5  setiembre  de 
este  ano,   se  pagaron  cincuenta 
sueldos  al   presbitero  Bernardo 
Truyol,   de  ilia  soldata  sine  lo- 
guerio  quam  sen  quod  mihi  dare 
debebatitr   pro    textu    cujusdam 
anengelisterii    quod    sibi    scrip- 
si.  (i5)  Tenemos   pues  conocido 
el  autor  de  este  codice  existente 
en  el  Museo  de  Vich. 


MUSEO  EPISCOPAL  DE  VICH 


EVANOELARIO  DEL  CA- 
N6NIGO     BERNARDO     DE     LER? 


(14)  Archivo  Capitular  deVich:  Comp- 
tes de  Capes,  vol.  II. 

( 1 5 )  Archivo  antiguo  de  Protocolos.  7n- 
ventarios. 

63 


Todo  confirms  que  ]as  tablas  de  madera 
estaban  divididas  en  dos  compartimentos, 
formando  como  sendos  plafones  superpues- 
tos,  en  los  cuales  habria  asuntos  diversos. 
Esto  acuerda  perfectamente  con  la  descrlp- 
cion  que  antes  hemos  transcrito,  y  que  se 
encuentra  en  el  inventario  algo  posterior  al 
afio  de  1604.  Es  de  advertir,  que  en  la  tapa 
anterior  del  cod  ice,  debajo  de  la  guarda  de 
pergamino,  se  lee  una  nota  que,  evidente- 
mente,  se  refiere  a  cuando  en  el  siglo  xvi  las 
tablas  fueron  revestidas  de  planchas  y  traba- 
jos  de  orfebreria.  Dice  esta  nota,  que  no  es 
mas  que  una  apuntacion  para  recordatorio 
sin  duda  del  platero,  Pesa  largeti  que  te  lo  joite 
XII  onces. 

Al  contemplar  este  codice  despojado  de 
sus  principales  galas,  no  podemos  menos  de 
lamentar  que,  para  proceder  a  la  confeccion 
de  unas  piezas  de  orfebreria,  que  hoy  se  nos 


antojan  de  escaso  interes,  se  echara  a  perder 
el  revestimiento  de  sus  tablas  y  la  obra  del 
orfebre  del  siglo  xiv,  toda  vez  que,  aiin  ad- 
mitiendo  un  pequeno  arreglo  algo  laudable 
hecho  en  1^62,  de  todas  maneras  daria  la 
disposicion  primitiva.  Este  ejemplar  permiti- 
ria  hacer  comparaciones  con  las  tapas  de  otros 
codices  argenti  conservadas  en  nuestras  igle- 
sias,  con  las  de  tres  de  esos  libros  que  figuran 
en  la  parte  somera  del  retablo  de  plata  de  la 
Catedral  de  Gerona  y  con  los  evangelarios 
de  Roncesvalles  y  Pamplona  que  pudimos 
admirar  en  la  Exposicion  Hispano  Francesa 
celebrada  en  Zaragoza  el  ano  de  1908;  expo- 
sicion  que  permitio  estudiar  valiosos  ejem- 
plares  de  plateria  y  orfebreria  religiosas,  re- 
unidos  con  gran  celo  en  la  seccion  retros- 
pectiva,  que  de  tan  entusiastas  y  merecidos 
elogios  fue  objeto  en  aquel  entonces. 

J.  GUDIOL,  PBRO. 


iTrno  alinutia  irr  un'iri-  (ay  lapur.co 

ftnirm&ntcvtf  rigF 


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nculasicccrpiiniemigiruilgitini  na; 
ctfufpiame  in  cciuni.ingnnHir.  crair 


MUSEO  EPISCOPAL  DE  VICH 
64 


DOS  PAGINAS  DEL  EVANGELARIO  DEL  CAN6N1GO  BERNARDO  DE  LER? 


•  Mis 


HUOS  DE  F.   DE  A.  CABRERAS 


DISCOS  CON  BRILLANTES  Y  PERLAS 


ARTES   DECORATIVAS 


PLATERIA    Y    JOYERIA 


YA  introducido  MVSEVM  en  la  corriente 
bibliografica  mundial,  o  cuando  menos 
europea,  creese  obligada  a  presentar  sus  car- 
tas  credenciales  para  ser  recibido  con  los 
honores  a  que  le 
da  derecho  el  ser 
portavoz  de  las 
artes  nacionales. 
Y  si  a  menudo  se 
honra  ocupando- 
se  en  las  mas  no- 
tables produccio- 
nes  plasticas  o  gra- 
ficas  del  extranje- 
ro,  quiere  hoy,  en 
cambio,  difundir 
hastalasmasapar- 
tadas  regiones,  el 
conocimiento  de 
lo  que  en  nuestro 
patrio  hogar  se 
concibe  y  se  eje- 
cuta  en  punto  a 
las  artes  decora- 
tivas.  Y  en  estos 
albores  del  nuevo  ano,  en  que  los  artifices  se 
esmeran  en  ofrecer  al  presunto  comprador 


HIJOS  DE  F. 

DE  A.    CARRERAS 


verdaderas  tentaciones  que  le  obliguen  a  va- 
ciar  sus  areas  o  sus  bolsillos,  antojasenos  ser 
de  gran  actualidad  tratar  de  la  Plateria  y  de 
la  Joyeria,  ya  que  en  Barcelona  tienen  su 

abolengo  nobili- 
simo  y  celeberri- 
mos  cultivadores. 
Nofuera,  tal  vcz 
tarea  ociosa,  la  de 
hacer  el  resumen 
historico  de  esa 
rama  del  arte  de- 
corativo,  que  es, 
indudablemente  , 
la  continuacion,  o 
mejor,  la  decora- 
cion  del  indu- 
mento. 

Bastante  vulga- 
rizados  estan  los 
conocimientos  de 
las  masprimitivas 
epocas  o  periodos 
de  la  historia.  Asi 
sabemos  todos 
que  en  Oriente  las  gerarquias  sociales  se  indi- 
caban  gracias  a  las  joyas,  gemas  y  amuletos  en 


BROCHE 
CON  BRILLANTES 


65 


piedras  y  metales  preciosos.  En  Caldea,  como 
en  Egipto,  el  oro,  la  plata  y  la  pedreria  se 
introdujeron  desde  un  principio.  Los  bajo 
relieves  de  Kuyundjik,  indican  que  los  asi- 
rios  se  adornaban  con  collares,  algunos  de 
los  cuales  han  llegado  hasta  nosotros,  llaman- 
do  la  atencion  el  hecho  de  que  los  decoraban 
con  una  forma 
parecida  a  la 
cruz  de  Malta, 
y  a  la  ansada  de 
Egipto. 

Asurbanipal  y 
Nabucodonosor 
introdujeron  en 
Persia  el  gusto 
por  la  joyeria. 
El  persa,  dicen 
los  autores,  llc- 
va  muclias  joyas 
en  brazaletes  y 
col  la  res.  Su  tiara 
resplandece  de 
perlas  y  piedras; 
su  tunica  bor- 
dada  finamente, 
de  pedreria. 

I. os  tirios  y  si- 
don  ios  labraron 
en  Kenicia  her- 
mosasalhajas  de 
un  gusto  entre- 
verado  de  asirio 
y  egipcio.  Ensus 
collares  y  bra- 
zaletes aparecen 
temas  realistas 
de  grifos  y  ser- 
pientes,quemas 
tarde  inspiraron 
a  artistas  egip- 

cios.  Al  par  que  los  orientales,  gustaron  los 
egipcios  de  las  joyas  que  ostentaban  en  vida 
y  despues  de  muertos.  Asi,  despues  de  trein- 
ta  siglos  se  han  desenterrado  las  joyas  en 
profusion.  La  sortija  era  el  sello  obliga- 
do,  y  la  cadena  el  adorno  femenino  por  ex- 
celencia,  asi  como  el  pectoral  o  joya  que 

66 


IIIJOS  DE  K.  DE  A.  CARRERAS 


pendia  en  medio  de  los  pechos.  En  los  mu- 
seos  de  Berlin,  del  Louvre  y  de  Bulac,  se 
puede  confirmar  cuanto  acabamos  de  decir. 
Recuerdense  las  celebres  joyas  de  la  reina 
Aah-Hotep,  especialmente  la  renombrada 
navecilla  de  oro  y  el  pectoral.  En  el  museo 
del  Cairo  encontraremos  los  cinco  vasos  ha- 

llados  enTell-el 
Tinai.y  en  el  del 
Louvre  la  trini- 
dad  egipcia  Isis, 
Osiris  y  Horus, 
en  oro,  perte- 
neciente  al  rey 
Osorkon  II.  Los 
motivos  adopta- 
dos  eran  la  flor 
de  loto,  el  esca- 
rabeo,  ocas,  leo- 
nes  y  el  uroaus 
alado. 

LeyendolaBi- 
blia  se  reconsti- 
tuye  el  arte  del 
orfebre,  en  cuan- 
to se  relaciona 
con  la  Judea . 
Mil  anos  antes 
de  J.  C.  Salo- 
mon hizo,segun 
el  libro  de  los 
Reyes,  gran  uso 
de  vasos  de  oro 
y  riquisimas  va- 
jillas  en  su,  no 
menos  rica,  casa 
delLibano.don- 
de  tenia  el  trono 
de  marfil  y  oro. 
Pero  el  monu- 
mento  mas  no- 
table es  el  templo  de  Salomon,  mandado 
construir  por  el  padre  de  este,  el  rey  David, 
con  las  riquezas  que  le  legaran,  segun  lo  des- 
cribe el  libro  II  de  los  Paralipomenos.  Todo, 
revestimientos  de  planchas,  clavos,  techum- 
bres,  querubines,  area  y  candelabros,  fue 
hecho  por  el  fenicio  Hiram,  hombre  apto 


COLGANTE  DE  COLLAR 


para  tenir  telas  con  purpura  y  labrar  meta- 
les.  Los  mas  antiguos  ejemplares  de  joyeria 
encontrados  en  los  paises  griegos,  acusan  cla- 
ramente  la  influencia  del  Oriente.  Los  persas 
dejaron  en  manos  de  los  griegos  tesoros  ina- 
preciables,  como 
antiguamentelos 
caldeos  dejaron 
a  Sargon,  asirio, 
segun  dicen  las 
inscripciones  de 
Khorsabad  ,  el 
trono  en  oro  de 
su  rey,  su  tiara, 
su  cetro,  su  para- 
sol, su  carro  de 
plata  y  muchos 
otros  ornamen- 
tos  de  gran  peso. 
En  la  batalla  de 
Arbeles,  Alejan- 
dro Magno  tomo 
a  Dario  todo  su 
ajuar.compuesto 
de  tan  ricos  ob- 
jetos,  que  arran- 
co  al  rey  mace- 
donio  exclama- 
ciones  de  asom- 
bro.  Lo  mismo 
refiere  Herodoto 
de  la  batalla  de 
Platea,  en  la  que 
Pausanias  apode- 
rose  de  infinidad 
de  tesoros. 

Pronto  los  grie- 
gos pasaron  de 
imitadores  de 
los  orientales,  a 
maestros  de  los 
etruscos.  Llega- 
ron  a  dominar  la 
tecnica  del  oro  y 
la  plata  a  la  per- 
feccion.  Pocas  alhajas  han  llegado  a  nuestros 
dias;  pero  en  el  museo  del  Ermitage,  en  San 
Petersburgo,  en  el  Gregoriano  de  Roma,  y 


HIJOS  DE  F.  DE  A.  CARRERAS 


HIJOS  DE  F.  DE  A.  CARRERAS 


en  el  Louvre  (coleccion  Campana)  se  hallan 
ricas  colecciones.  Uno  de  los  principals  se- 
cretos  de  la  ejecucion,  es  el  granulado,  que 
consiste  en  fijar  sobre  una  hoja  de  oro,  pe- 
quenas  perlas  o  granos  de  metal  casi  invisi- 
bles. Los  griegos 
dieron  mas  im- 
portancia  a  la  la- 
bor que  a  la  ri- 
queza  de  las  pie- 
dras.  Distinguen- 
se  los  objetos  por 
el  uso  distinto: 
unos  de  uso  tu- 
nerario,  y  otros 
de  usodiario.  Los 
primerosadorna- 
ban  los  cadave- 
res,  y  eran  muy 
delgados:  masca- 
ras de  oro,  y  co- 
ronas de  laurel. 
Los  otros,  bellisi- 
mos,  eran  diade- 
mas  stephane,  co- 
ronas votivas  para 
ofrendas.collares 
de  varies  hilos 
con  pendientes, 
pendientes  para 
orejas,  brazaletes 
y  fibulas  para  el 
peplos,  decoran- 
do  los  pianos  a- 
suntos  mitologi- 
cos  y  amatorios. 
El  Dr.  Schlie- 
mann  creyo  ha- 
ber  encontrado 
las  joyas  de  He- 
lena, de  que  ha- 
blaHomeroenla 
Iliada.  Este  gran 

BROCHE  ORIENTAL  pOCta    fud  Cl    i.lS- 

pirador  de  los  ar- 

tistas  griegos.  .Uno  de  los  mas  famosos  fue 
Teodoro  de  Samos,  a  quien  se  atribuye  la 
vina  de  oro,  hallada  por  Gyro  en  el  tesoro 


COLGANTE  ORIENTAL 


67 


de  los  sardos.    Tambien  se  dice  de  el    que 
trabajo  para  Cresos,  el  celebre   rey  de  Lydia. 

El  gran  Fidias  busco  el  efecto  artistico  en 
la  combinacion  del  oro  y  del  marfil  de  sus 
estatuas  criselefantinas,  como  la  Minerva  del 
Partenon,  de  cerca  12  metres  de  altura  y  la- 
brada  448  anos  antes  de  J.  C.,  cuya  reduc- 
cion  al  llk  del 
natural,  h  izo 
ejecutar  el  du- 
que  de  Luynes, 
segun  dibujo  de 
Quatremere  de 
Quincy,  en  el 
c  a  s  t  i  1  I  1  o  d  e 
Dampierre.  Kl 
mismo  Fidias 
labro  el  Jupiter 
de  Olimpia,  de 
18  metros,  y  la 
Venus  Urania 
y  la  Minerva 
Frgane,  de  He- 
liopolis. 

De  ese  arte 
exquisite  culti- 
vado  por  Lysi- 
po  y  Calamis, 
los  etruscos  no 
supieron  com- 
prender  las  de- 
licadezas  de  cje- 
cucion.  En  Si- 
cilia  y  Magna 
Grecia  se  intro- 
dujo  el  arte  he- 
leno,  y  se  cuen- 
ta  que  la  teoria 
del  peso  especi- 
fico  inventada  por  Arquimedes,  se  debio  a 
haber  comprobado  el  de  la  corona  de  He- 
ron II,  por  medio  del  volumen  de  agua. 

Los  etruscos  iban  cuajados  de  joyas  lujo- 
sas,  que  les  seguian  a  la  tumba;  la  principal 
era  el  collar  de  bolas  huecas  soldadas  en  su 
centre,  que  servia  de  amuleto.  Asimismo  se 
rodeaban  con  cadenas  de  todas  clases.  Prefe- 
rian  el  volumen  al  valor. 

68 


HIJOS  DE  F. 

DE  A.  CARRERAS 


Los  romanbs  se  aficionaron  tanto  a  la  jo- 
yeria,  que  durante  la  segunda  guerra  piinica 
publicose  la  ley  Oppia,  privando  a  las  muje- 
res  de  llevar  encima  mas  de  media  onza  de 
oro  (13  gramos).  Segun  testimonio  de  Plinio, 
iban  cargados  de  oro  en  brazos,  dedos,  cue- 
llo,  orejas,  caderas  y  tobillos.  No  tenian  cin- 

celados,  granu- 
lados  ni  filigra- 
nas  como  los 
griegos;  peroles 
daban  valor  con 
el  peso  y  las  pie- 
dras:  esmeral- 
das,  perlas,  ru- 
bies y  aun  mo- 
nedas. 

De  joyas  pue- 
den  calificarse 
las  condecora- 
cionesmilitares 
de  los  romanos: 
\asphalerce,  dis- 
cos en  las  co- 
rreasdel  pecho; 
los  torquis,  co- 
llar de  hilos  a- 
rrollados  en  es- 
piral;  y  los  ar- 
milla',  brazale- 
tes  pesados. 

Roma  trabaja 
siempre  bajo  la 
influencia  grie- 
ga,  ejercida  por 
los  ejemplares 
admirados  y  ad- 
quiridos.  Laco- 
leccion  que  el 

baron  Edmundo  de  Rotschild  ofrecio  al  Lou- 
vre, conocida  con  el  nombre  de  tesoro  de 
Bosco-Reale,  consta  de  ciento  dos  piezas,  en- 
tre  las  que  hay  vasos  de  estilo  iliaco,  espejos 
de  plata  (muy  raros),  jarros  para  escanciar, 
pateras,  todo  adornado  con  relieves,  y  com- 
pitiendo  con  el  tesoro  de  Hildesheim,  de  70 
objetos;  y  el  de  Bernay,  de  60  piezas;  con  la 
Patera  de  Rennes,  de  oro  macizo;  y  el  Plato 


COLGANTE 
DE  UN  COLLAR 


CIERRE  DE  ESCOTE,  DE  CARACTER  ORIENTAL 


de  Otanez  encontrado  en   nucstro 
suelo   (Santander).    La   orfebreria 
bizantina  y  latino-bizantina,  en  los 
primeros  siglos  de  la  edad  media, 
ejecuto   obras  de  gran    importan- 
cia  en  oro,  plata  y  toda  suerte  de 
metales,  como  lo  demuestra  el  co- 
nocido  Disco  de  Teodosio,  encon- 
trado en  Almendralejo,  y  el  escudo 
de  Escipion,  de  tradicion  romana, 
que  se  descubrio  en  el  Rodano.  Re- 
cuerdese  el  fausto  de  la  corte  de  Justiniano. 
que  se  puso  en  evidencia  al  reedin'car  Santa 
Sofia;  el  oro  y  la  plata  se  derramaron  a  ma- 
nos  llenas  en  los  objctos  de  uso  liturgico.  En 
su  palacio,  las  vajillas  eran  de  oro,  piedras  y 
esmaltes,  y  el  Crisolriclinium  6  Triclinio  de 
oro,  fue  una  ma- 
ravilla  de  habi- 
lidad  y  riqueza. 
Latonicadeesas 
artes  bizantinas, 
fue  el  color;  asi 
como  la  de  los 
clasicos  fue  la 
forma. 

Siguieron  los 
barbaros  la  tra- 
dicion bizanti- 
na, introducien- 
do  las  piedras  sin 
tallar  o  cabujo- 
nes.  Ejemplares 
valiosos  de  esa 
epoca  son  las  CO-  VIUDA  E  HUOS  DE  F.  CABOT 


ronas  visigoticas  encontradas  en 
Guarrazar,  provincia  de  Toledo, 
entre  las  que  se  cuenta  la  bellisima 
de  Recesvinto.  Este  tesoro,  como 
es  sabido,  se  halla  parte  en  la  Ar- 
meria  real  de  Madrid,  y  parte  en  el 
museo  de  Cluny,  donde  puede  ad- 
mirarse  su  riqueza  y  esmerada  la- 
bor. San  Eloy  florecio  en  el  siglo  v, 
y  se  cree  que  el  fue  el  autor  del 
sillon  del  rey  Dagoberto.  La  co- 
rona de  Carlomagno  que  se  conserva  en  el 
tesoro  imperial  de  Yiena,  muestra  el  adelan- 
to  de  la  orfebreria  que  tuvo  por  cultivadores 
al  monge  Teoh'lo,  autor  del  tratado  Diversa- 
rum  artium  schcedula,  y  al  artista  que  labro 
el  caliz  de  San  Remigio  6  Remy  en  Reims. 

En  esa  epoca  se 
introduce  el  es- 
maltecliampleve, 
de  Limoges,  con 
fondos  azules  y 
verdes;  y  de  la 
misma  data  el 
caliz  de  Santo 
Domingo  de  Si- 
los. 

Cuando  el  cis- 
ma  de  los  icono- 
clastas,  algunos 
plateros  se  fue- 
ron  a  Italia.  A 
uno  de  ellos  se 
debe.al  parecer, 
DE  CUELLO,  SIGLO  xvi  la  cclcbre  Palla 


VIUDA  E   IIUOS   DE   F.   CABOT 

d'oro,  de  San  Marcos  de  Venecia,  y  el  Pallio- 
lo,  de  San  Ambrosio  de  Milan,  retablos  en 
oro  y  plata,  esmaltes  y  pedreria,  al  igual  que 
el  de  la  catedral  de  Gerona,  de  que  nos  habla 
Schulz-Ferencz.  Al  siglo  xi  pertenece  el  altar 
de  oro  de  Basilea,  regalado  por  Enrique  II 
de  Alemania.  Anteriormeme  a  esa  epoca, 
renacen  las  artes  visigoticas,  labrandose  la 
cm/  de  los  angeles  donada  por  Alfonso  el 


VIUDA  E  HIJOS  DE  F.   CABOT 
70 


DIADEMA  RUSA  ESTIL1ZADA 

Casto  en  808,  que  tiene  mas  de  relicario  que 
de  cruz.  Es  mayor  y  mas  rica  la  de  la  Victo- 
ria o  de  Don  Pelayo,  de  Alfonso  III  en  908. 
El  area  de  las  reliquias  de  la  Camara  Santa 
de  Oviedo,  regalo  de  Don  Eruela,  es  ejem- 
plar  digno  de  su  epoca. 

El  estilo  ojival  se  distinguio  por  la  imita- 
cion  de  las  formas  arquitectonicas.  Las  ar- 
quctas  de  distintas  igL-sias,  como  la  catedral 
de  Gerona,  San  Cugat  del 
Valles,  las  Tablas  Alfon- 
sinas  de  la  catedral  de  Se- 
villa,  obrade  Maese  Jorge 
(a  quien  cita  Alfonso  en 
sus  Cantigas),  lo  demues- 
tran.  Hay  que  apuntar 
los  nombres  de  Maese  Bar- 
tomeu,  Ramon  Andreu  y 
Pere  Bernec,  en  Cataluna. 
En  el  siglo  xiv  el  gremio 
de  plateros  o  de  San  Eloy 
tiene  ya  su  representacion 
en  el  Consejo  municipal 
de  la  ciudad.  De  esa  epoca 
datan  el  Relicario  de  Pam- 
plona, el  baculo  de  Pedro 
de  Luna  en  el  Museo  Ar- 
queologico  Nacional,  y  las 
joyas  de  la  iglesia  de  Pe- 


BROCHE  DE  ESCOTE,  SIGLO  XVI 


niscola,  conservandose  el  uso  de  los  esmaltes 
transliicidos  y  la  aplicacion  de  piedras  y  ca- 
bujones.  Del  xv  data  la  silla  del  rey  Don 
Martin  de  Aragon,  las  cruces  procesionales  de 
Toledo  (Guion  de  Mendo- 
za),  Barcelona,  Gerona,  al- 
gunos  objetos  inventaria- 
dos  en  el  archivo  de  Pe- 
dralbes  y  otros  en  los  li- 
bros  de  cueatas  de  la  Dipu- 
tacion.  La  corte  de  los  du- 
ques  de  Borgona  es  empo- 
rio  del  arte  decorative  y 
gran  centre  de  produccion. 
En  esa  fecha  precede  a 
la  aparicion  de  Benvenuto 
Cellini,  Andrea  deLVerro- 
chio,  pintor,  escultor  y  or- 
febre  florentino,  gran  es- 
maltador,  y  son  sus  disci-  VDA.  E  HIIOS  DE  F. 


pulos,  artistas  tan  notables  como  Andrea  del 
Pollaiuolo.  Cellini  (i5ji),  fue  discipulo  de 
Antonio  de  Sandro  y  enamorado  ferviente  de 
Miguel  Angel.  En  esa  epoca  se  introduce  el 
cincelado  en  la  orfebreria. 
Francisco  I  le  da  una  pen- 
sion igual  a  la  de  Leonardo 
de  Vinci.  Las  principales 
obras  que  hasta  nosotros 
ban  llegado,  son  el  celebre 
salero  de  Neptuno  y  Anti- 
trite  (museo  de  Viena),  y 
el  celebre  plato  del  Rapto 
de  las  Sabinas. 

Se  hacen  celebres  en  el 
siglo  xvi  los  platerosde  To- 
ledo, Sevilla,  Valladolid  y 
Barcelona.  Va  a  la  cabeza 
don  Juan  de  Arfe  y  Villa- 
CABOT.  COLGANTE  tane,  leones,  de  gran  talen- 


MASRIERA  HERMANOS 


COLLAR  Y  COLGANTE  DE  BRILLANTES  Y  ORO  ESMALTADO 


7' 


to  y  creador  del  estilo  plateresco.  Alonso  Be- 
cerril  es  autor  de  la  custodia  de  Cuenca,  y 
son  celebres,  ademas,  Juan  Ruiz  de  Cordoba 
y  Diego  de  Vozmediano,  Cristobal  de  Ordas 
y  Pedro  Hernandez. 

En  Barcelona  se  distinguen  Juan  Balague, 
Perot  Ximenis,  Rafel  Ximenis  y  Antonio  de 
Valdes,  brillando  por  cncima  de  todos  el 
nombre  de  Jaime  Matons,  autor  de  los  cele- 
bres candelabros  de  plata  maciza,  de  la  cate- 


MASRIERA  HERMANOS 
72 


dral  de  Mallorca.  En  los  siglos  xvn  y  xvni  el 
merito  de  las  joyas  se  confia  mas  a  la  riqueza 
de  las  piedras,  que  al  esmero  de  la  mano  de 
obra.  Despues  de  buscarse  los  efectos  en  la 
combinacion  de  varios  colores,  se  cae  en  la 
monotonia  de  las  piedras  blancas,  diamantes, 
brillantes  y  perlas. 

Modernamente  se  busca  la  belleza  en  las 
lineas,  en  los  relieves  y  cincelados  y  en  la  ri- 
queza o  variedad  de  las  piedras,  asi  como  en 

los  dibujos  y 
esmaltes.  La- 
lique   y   Ve- 
vers.enFran- 
cia,  han  dado 
la  pauta  de  lo 
que  aqui    se 
labra.  Los  es- 
tilos  se  bara- 
janalternada- 
mente,     pri- 
vando   ahora 
el  oriental  an- 
tiguo.    espe- 
cial mente  en 
los  pendent i/s 
ocolgantesde 
collar,  en  los 
cuales,  a  base 
de  armazon 
d  e    p  1  a  t  i  n  o 
(mascaroque 
eloro),se  bus- 
can  efectos  dc- 
corativos  con 
multitud    de 
brillantes   de 
pequeno    ta- 
mano,  huyen- 
dodel  farrago 
de  grandes 
piedras,   que 
caracteriza- 
ban  los  obje- 
tos  orientales 
modernos, 
como  las  jo- 
yas embarga- 


COLLAR  DE  BRILLANTES  MONTADOS  EN  PLATING 


COLGANTE   DE   PIEDRAS 

MARFIL    Y 

ESMALTE    TRASLUCIDO 


COLGANTE    CON    BUSTO 

DE   MARFIL 

BR11.I.ANTES  Y   PIEDRAS 


COLGANTE 

CON   BQSTO 

DE  MARFIL, 

ORO 

ESMALTADO 
Y  PIEDRAS 


IIEHILLA 
DE  ORO 
ESMALTAUO 
Y  PIEDKAS 

MASRIERA 
HERMANOS 


BROCHES   DE 

MOTIVOS 
ESTILIZADOS 


J.   MACIA 


das  al  sultan  de  Turquia.  Al  igual  que  en  una 
composicion  musical  escrita,  se  obtienen  etec- 
tos  dc  contraste  con  la  interpolacion  dc  peque- 
nas  y  grandes  piedras; 
ya  es  una  perla,  esme- 
ralda  o  rubi  que  sirve 
de  tema  a  la  composi- 
cion, y  a  la  cual  hacen 
adecuado  acorn pana- 
miento  los  pequeiios 
brillantes  o  hilos  de  per- 
las;  ya  es  una  masa  de 
estas  que  sirve  de  car- 
tela.delaque  penden  hi- 
los terminados  en  grue- 
sos  brillantes,  ya  for- 
massimetricascomo  un 
collar  de  tema  circular; 
ya  pendeloques,  donde 
la  escultura  o  cincelado 
de  agatas  y  marliles,  de 
coral  o  de  metales,  da 
el  tema.  La  policromia 
natural  de  los  esmaltes 
adorna,  asi  como  enri- 
quece  el  todo,  la  in- 
crustacion  de  piedras. 
Hoy  priva  en  Barcelo- 
na el  estilo  arcaico:  una 
regresion  a  las  joyas 
orientales,  o  a  los  esti- 
los  franceses,  sin  que 


J.  MACIA.   COLGANTE  CON  PERLAS  Y  BRILLANTES 


deje  de  rendirse  pleitesia  al  arte  moderno,  que 
entre  nosotros  tiene  notables  cultivadores. 
Veanse.  en  prueba  de  ello,  los  ejemplares  que 
reproducimos,  escogi- 
dos  al  azar  entre  lo  mu- 
cho  y  bueno  que  se  pro- 
duce en  nuestra  ciu- 
dad.  Esa  muestra  no 
significa  exclusivismo; 
mucho  de  lo  bueno  que 
no  publicamos,  es  que 
no  nos  ha  sido  cono- 
cido. 

Al  terminar  estas  no- 
tas  debemos  citar  con 
elogio  el  buen  gusto 
que  estos  ejemplares  de- 
muestran,  proclamando 
el  talento  de  los  respec- 
tivos  autores,  entre  los 
que  mencionaremos  los 
senores  Cabot  ( padre 
e  hijo),  Luis  Masriera, 
Francisco  Carreras  y 
Juan  Macia,  a  quienes 
de  todas  veras  felicita- 
mos. 

Ellos  se  ban  inspi- 
rado  en  las  ensenanzas 
que  ofrecen  los  ejem- 
plares notables  expues- 
tos  en  las  vitrinas  de 


74 


los  principales  Museos.  Y 
ademas  pueden  haber  con- 
sultado  (como  sin  duda  lo 
habran  hecho),  los  celebres 
libros  de  pasantia  del  Gro- 
in io  de  Plateros  de  San 
Eloy,  que  guarda  como  oro 
en  pano  nuestra  celosa  Di- 
putacion  Provincial.  En 
ellos  se  encuentran  proyec- 
tos  exquisites  de  joyas  que 
ban  podido  ser  confundi- 
dos  con  ejemplares  realiza- 
dos  fuera  de  nuestro  pais.  j. 
El  mismo  Baron  Ch.  Davi- 
llier  en  sus  estudios  sobre  el  arte  decorative 
de  nuestro  suelo,  les  dispensa  todo  el  honor 


BROCHE  DE   KILIGRANA 

moderno.    que 
de   la  moda.    - 


que  sus  positives    meritos 
se  merecen. 

Los  ejemplares  reprodu- 
cidos  permitiran  formarse 
concepto  del  estado  de  la 
joyeria  en  nuestro  pais,  y 
como  en  ella  se  mantiene 
dignamente  la  tradicion 
gloriosa  de  un  arte  que  tu- 
vo  aqui  ya,  segun  se  ha  ma- 
nifestado,  notables  culti- 
vadores  en  pasados  siglos, 
sin  que  esa  tradicion  sea 
inconveniente  a  concebir 
y  labrar  joyas  de  gusto 
respondan  a  las  exigencias 
-  BUENAVENTURA  BASSEGODA. 


COLLAR  CON  GRANDES  SOLITARIOS 


IVO  PASCHAL 


ECOS    ARTISTICOS 


CONGIJRSO     DE    ARTE    DECORATIVO.  El     CifCtllo 

dc  Bellas  Artes  nos  en  via  para  su  insercion  el  si- 
guiente  anuncio: 

«La  seccion  de  Arte  decorative,  con  la  colabo- 
raci6n  de  las  de  Pintura,  Escultura  y  Arquitectura, 
abre  un  concurso  entre  artistas  espanoles  para  pre- 
miar  dos  frisos  decorativos:  uno  en  color,  ejecuta- 
do  en  pintura  por  cualquiera  de  sus  diferentes  pro- 
cedimientos,  exceptuando  el  pastel,  o  en  mosaico, 
ceramics,  etc.,  y  otro  ejecutado  en  escultura. 

He  aqui  las  bases  de  dicho  concurso: 

1.  —  Los  frisos  tendran,  necesariamente,  carac- 
ter  dccorativo. 

2.  —  El  tema  que  debera   desarrollarse   en    el 
friso  en  color  sera  «Las  Bellas  Artes  y  las  Artes 
ornamentales»,  y  en   el  de  escultura,  «Trabajo». 

76 


3.  —  Los  concurrentes   presentaran  en  !a  secre- 
taria  del  Circulo,  antes  del  dia  i.°  de  Mayo  de  1912, 
los  bocetos  del  friso  definitive,  con  un  lema,  suje- 
tandose  a  las  siguientes  dimensiones:  los  de  color, 
0,36  metres  por  1,80,  y  los  de  escultura,  0,36  me- 
tros  por  0,70,  con  el  relieve  que  crean  convenien- 
te.  Acompanara  a  cada  boceto  un  sobre  cerrado  y 
lacrado,  con  el  lema  correspondiente,  conteniendo 
en  su  interior  el  nombre,  apellidos  y  domicilio  del 
autor. 

4.  —  A  la  presentacion   de  este  sobre  y  del  bo- 
ceto respective,  se  expedira  por  Secretaria  el  opor- 
tuno  recibo,  en   el  que  conste  el  lema  y  la  indole 
del  boceto  presentado.  (Escultura  o  color.) 

5.  —  Los  bocetos  se  expondran   publicamente 
en  el  local  que  se  designe. 


6.  —  El  Jurado,  eompuesto  del  presidente  del 
Circulo,  presidentes  de  las  Secciones  artisticas  que 
convocan  este  concurso,  individuos  artistas  de  la 
Junta  directiva  y  la  Mesa  de  la  Seccion  de  Arte 
Decorative,  elegira  en  la  primera  quincena  del  mes 
de  Mayo,  de  entre  los  bocetos  presentados,  los  que, 
a  su  juicio,   merezcan  esta  distinci6n,  quedando 
estos  bocetos  de  propiedad  del  Circulo. 

7.  —  A  los  autores  de  los  bocetos  elegidos  se 
otorgara,  para  contribuir  a  los  gastos  que  la  ejecu- 
ci6n  del  friso  definitive  les  ocasione,  la  cantidad 
de  quinientas  pesetas,   pagadas  en   dos  plazos:  el 
primero,  de  trescientas  pesetas,  al  dia  siguiente  de 
hecha  publica  la  calificaciun,  y  el  segundo,  de  dos- 
cientas,  al  hacer  entrega  del  friso  definitive. 

8.  —  Para  hacer  efectivas  estas  cantidades,  bas- 
tara  la  presentacion   del   recibo  expedido  por  Se- 
cretaria. 

9.  —  Los  artistas   premiados  entregaran  en  Sc- 
cretaria  el  friso  definitive,  conservando  el  lema  del 
boceto,  antes  de  las  doce  de  la  noche  del  dia  i .°  de 
Octubre  de  1912. 


10.  —  Los  frisos  definitives  tendran:  los  de  es- 
cultura,  i, 80  metres  de  alto  por  3,60  de  largo,  y 
estaran   vaciados  en  yeso  y  patinados,  y  los  de  pin- 
tura,  i, 80  metres  de  alto  por  9  de  largo,  debiendo 
estar  estos  realizados  por  los  procedimientos  y  ma- 
teria  de  una  ejecucion  definitiva,  esto  es,  que  no  se 
trata  del  cartdn  de  la  obra,  sino  de  la  obra  misma. 

11.  —  Estos  frisos  habran   de  sujetarse,  en  su 
composicion  general,  a  los  bocetos  premiados,  sien- 
do  de  la  competencia  del  Jurado  el  declarar  fuera 
de  concurso  a  los  que   no  se  ajusten   a  esta  con- 
dicion. 

12.  —  Los  frisos  definitives  se  expondran  en  el 
local  que  se  designe  oportunamente. 

13.  —  El  Jurado  otorgara,  come  premio,  al  au- 
tor  del  mejor  friso  escultorico  la  cantidad  de  S.ooo 
pesetas,  y  al  del  friso  en  color  otra  de  S.ooo  pese- 
tas, quedando  los  trabajos  premiados  por  este  con- 
cepto,  de  propiedad  del  Circulo,  el  cual  los  insta- 
lara  provisionalmente  en  el  salon  que  la  Junta  di- 
rectiva designe,  mientras  no  se  senale  sitio  adecuado 
en  que  luzcan  con  todo  su  valor  artistico  decorative. 


ivo  PASCUAL 


PAISAJE 

77 


IVO  PASCKAI. 


14.  —  Si,  lo  que  el  Circulo  de   Bellas  Artes   no 
espera,  las  obras  definitivas  presentadas  a  este  con- 
curso  no  respondieran   con   su  valor  artistico  a  la 
importancia  del  mismo  y  a  las  cantidades  ot'recidas, 
el  Jurado  queda  desde  luego  autorizado  para  decla- 
rarlo  desierto  u  otorgar  uno  solo  de  los  premios, 
pudiendo  en  estos  casos,  si  asi  lo  estima  justo,  con- 
ceder  a  los  autores  que  las  merezcan,   menores  re- 
compensas  que  las  ofrecidas,   previa  la  aceptacion 
de  sus  autores  de  quedar  estas  obras  de  propiedad 
del  Circulo. 

15.  —  Cualquier  duda  que  ofrezca   la  interpre- 
taci6n  de  estas  bases,  sera  resuelta  por  el  Jurado 
calificador. 

"6.  —  Todos  los  acuerdos  del  Jurado  se  toma- 
ran  necesariamente  por  mayoria  absoluta  de  vo- 
tantes.» 

OPOSICIONES  A  UNA  PLAZA  DE  PENSIONADO.  —  Ter- 
minados  los  ejercicios  de  las  oposiciones  a  una 


plaza  de  pensionado  por  pintura,  dotada  con  tres 
mil  quinientas  pesetas  anuales,  y  costeada  por  el 
Circulo  de  Bellas  Artes,  de  Madrid,  ha  sido  conce- 
dida,  por  unanimidad,  al  joven  artista  senor  Mo- 
re ira. 

MUSEO  DEL  PPADO.  —  Durante  el  ano  de  1911 
se  nan  producido  1.091  copias,  de  las  cuales  perte- 
necen  a  copiantes  espanoles,  929,  y  a  extranje- 
ros,  162. 

Estas  ultimas  en  la  siguiente  proporci6n  de  au- 
tores: Velazquez,  79;  Tiziano,  28;  Greco,  10;  Mu- 
rillo,  10;  Goya,  7;  Rubens,  5;  Van-Dick,  5;  Ra- 
fael, 4;  Pordenone,  3;  Ribera,  2;  Durero,  2;  Pou- 
sin,  2;  Verones,  2;  Correggio,  i;  Vicente  L6pez,  i, 
y  Guercino,  i.  Total,  162. 

Resumen  total  por  nacionalidades:  extranjeros: 
alemanes,  56;  franceses,  39;  ingleses,  36;  norte- 
americanos,  12;  austriacos,  6;  italianos,  5;  hiinga- 
ros,  2,  y  holandeses,  7.  Total.  162.  Espanoles,  929. 


IVO  PASCHAL 


BOLSAS  DE  ESTUDIO  Y  DE  ViAjE.  —  Kn  la  Acade- 
mia  provincial  de  Bellas  Antes  se  han  celebrado  los 
ejercicios  de  oposici6n  a  las  Bolsas  que  costea  la 
Diputacion  provincial.  La  por  Composicion  deco- 
rativa  (pintura)  ha  sido  otorgada  a  don  Alberto 
Martorell  Portas;  y  la  por  Escultura  a  don  Juan 
Carrera  Dellunder. 

El  pensionado  en  el  curso  anterior  por  Esceno- 
grafia,  don  Tomas  Aymat  Martinez,  ha  solicitado 
prdrroga  de  Bolsa.  En  vista  del  resultado  obtenido, 
y  que  comprueban  los  trabajos  que  presenta,  el 
tribunal  censor  se  ha  dirigido,  por  unanime  acuer- 
do,  al  Cuerpo  provincial,  en  pettcidn  de  que  se  le 
faciliten  al  aludido  medios  de  proseguir  los  es- 
tudios. 

CoMUNICACl6N     A     I.A     REAL    AcADEMIA    DE     SAN 

FERNANDO.  —  El  academico  correspondiente,  don 
Enrique  Romero  de  Torres,  ha  comunicado  a  esa 
corporacion  que  los  hermosos  capiteles  hallados 


hace  anos  en  Cordoba,  pasaran  el  dia  menos  pen- 
sado  a  un  museo  extranjero;  pues  el  Estado  acordo 
hace  tiempo  adquirirlos,  y  no  lo  ha  cumplido. 

Ha  indicado,  ademas,  el  seiior  Romero  de  To- 
rres a  aquel  centro  Acade'mico,  las  eondiciones  en 
que  se  halla  la  curiosa  Sinagoga  de  la  susodicha 
ciudad  andaluza,  declarada  monumento  nacional; 
aunque  todavia  no  ha  sido  puesta  bajo  la  inspec- 
ci6n  de  aquella  Comisi6n  provincial  de  Monumen- 
tos,  con  todo  y  haberse  dictado  Reales  6rdenes  en 
este  sentido. 

DlSTINCION  A  UN  PINTOR  ESPANOL. El  InStitUtO 

de  Francia  ha  elegido  a  don  Joaquin  Sorolla  para 
ocupar  la  vacante  de  Israels,  el  famoso  pintor  ho- 
landes. 

ARTE  REGIONAL.  —  El  Centro  Gallego,  de  Ma- 
drid, organiza  una  Exposicion  de  pinturas  gallegas, 
la  cual  sera  inaugurada  el  dia  primero  de  Abril 


79 


pr6ximo,  y  clausurada  el  veinte  del  mes 
siguiente. 

Solo  podran  concurrir  los  artistas  na- 
turales  de  Galicia.  El  plazo  de  admision 
de  las  obras  termina  el  i5  de  Marzo. 

En  la  secretaria  del  Centre  Gallego  se 
facilitara  toda  suerte  de  pormenores  a  los 
interesados. 

DOS    PINTURAS    DE     RlIBENS.  Un     VC- 

cino  de  Jemmapcs  poscia  dos  cuadros  de 
los  cuales  tuvo  que  desprenderse  por  re- 
veses  de  fortuna.  Resulta  ahora  que  am- 
bas  pinturas  son  de  Rubens:  una  de  ellas 
representa  la  Santisima  Trinidad;  la  otra 
Lot  huyendo  de  Sodoma.  Esta  ultima  la 
adquirio  por  cien  francos  un  negociante 
en  cuadros  belga. 

MANUSCRITOS  COPTOS.  —  Ha  sido  des- 
cubierta  en  el  Fayum  (Egipto),  una  im- 
portante  coleccion  de  manuscriloscoptos, 
la  mayoria  de  los  cuales  ostentan  delica- 
das  miniaturas.  Los  textos  reproducen: 
unos,  el  Evangelio  de  San  Lucas;  otros, 
los  libros  de  Isaias;  otros,  escritos  y  libros 
cristianos  de  todo  linaje.  Da,  ademas,  la 
circunstancia  de  que  varios  de  esos  ma- 


F.    LABARTA 


NOCTURNO 


JOSE  M.a  XIR6 
80 


ENSUENO  DE  LAS  OLAS 


nuscritos  conservan  aun  la  en- 
cuadernaci6n  en  bastante  buen 
estado.  Parece  que  pertenecie- 
ron  a  la  biblioteca  de  un  mo- 
nasterio  a  ultimos  del  siglo  x. 
Tan  curiosa  serie  ha  sido  ad- 
quirida  por  el  multimillonario 
yanki  Mr.  Pierpont  Alorgant, 
quien  se  propone  mandar  tra- 
ducir  y  reproducir  los  textos. 

EL  ARTE  EN  LA  ESCUELA.  — 
El  senador  francos  M.  Carlos 
Couyba,  ferviente  e  incansable 
apdstol  del  arte  en  la  escuela, 
trata  de  que  se  promueva  un 
Congreso  Internacional  del  arte 
en  la  escuela. 

Por  la  via  diplomatica  seran 
invitadas  a  concurrir  Alemania, 
Austria-Hungria,  Belgica,  Bo- 
livia, Brasil,  Canada,  Chile,  Co- 
lombia, Dinamarca,  Espafia,  Es- 
tados  Unidos,  Holanda,  Inglate- 
rra,  Italia,  Japon,  Luxemburgo, 
Mexico,  Noruega,  Portugal,  Re- 
piiblica  Argentina,  Rusia,  Sue- 
cia,  Suiza,  Turquia  y  Uruguay. 


LA   PATRIA   DE   VALDES   LEAL 


DOCUMENTOS    INED1TOS 


DOS  capitales  andaluzas,  Sevilla  y  Cordo- 
ba, venian  disputandose  hace  tiempo  la 
honra  de  haber  sido  la  cuna  de  este  ilustre 
pintor. 

Era  debido  esto,  a  que  sus  primeros  bio- 
grafos,  Palomino  y  Cean  Bermudez,  no  estan 
de  acuerdo;  pues  mientras  el  primero  afirma 
que  Valdes  Leal  era  sevillano,  el  segundo 
asegura  que  era  cordobes,  pero  tanto  uno 
como  otro  hablan  por  referencias,  no  apoyan- 
dose  en  ningun  documento  digno  de  credito. 

Y  aunque  el  testimonio  de  Palomino  — 
que  por  haber  llegado  a  conocer  y  tratar  al 
emulo  de  Murillo  —  podria  tener  mas  fun- 
damento  que  el  de  Cean  Bermudez,  no  obs- 
tante,  siguieron  a  este  critico,  quixiis  por 
creerlo  de  mas  autoridad,  la  mayoria  de  los 
escritores  nacionales  y  extranjeros  que  mas 
tarde  hablaron  de  Yaldes  Leal,  dandole  por 
consiguiente  carta  de  naturaleza  en  Cordoba. 

La  noticia  publicada  por  el  notable  ar- 
queologo  D.  Jose  Gestoso  en  su  «Diccionario 
de  Artilices»  del  Padron  que  la  ciudad  de  Se- 
villa hizo  en  i(565,  para  enviar  gente  a  la 
t'rontera  de  Portugal,  en  el  que  consta  que 
Valdes  era  natural  de  esta  ciudad  y  dc  34 
aiios,  si  bien  daba  lugar  a  dudas,  no  era  sin 
embargo  decisive  este  curioso  y  unico  dato 
oficial  para  resolver  el  pleito  entablado  entre 
las  dos  ciudades  andaluzas. 

Los  eruditos  y  aficionados  a  las  cosas  de 
arte  de  ambas  poblaciones,  se  dedicaron  en- 
tonces  con  ahinco  a  la  busqueda  de  la  partida 
de  bautismo  del  artista  y  de  otros  documen- 
tos  que  aclarasen  de  una  vez  esta  cuestion 
que  a  tantos  interesaba;  pero  el  resultado  fue 
negative,  distinguiendose  muy  especialmen- 
te  el  ilustrado  publicista  Sr.  Gestoso,  quien 
despues  de  una  benemerita  labor  digna  del 
mayor  aplauso,  hecha  con  sin  igual  teson  y 
entusiasmo  durante  algunos  afios,  no  pudo  al 
fin  ver  realizada  su  laudable  empresa,  como 
el  mismo  maniriesta  en  el  tercer  tomo  de 
su  «Diccionario  de  Artitices»,  cuando  dice: 


«Singular  empefio  hemos  puesto  investi- 
gando  estos  archives  parroquiales,  los  del 
Arzobispado,  Municipal  y  General  de  Proto- 
colos  durante  cinco  afios,  para  encontrar  la 
prueba  decisiva  de  la  naturaleza  del  artista; 
sin  que  nos  hayan  faltado  inteligentes  y  ge- 
nerosos  auxiliares  en  Cordoba  y  Cadiz,  lugar 
el  ultimo,  en  que  ocurrio  el  fallecimiento  de 
su  hijo  Lucas;  pero  tenemos  que  confesar, 
que  la  suerte  nos  ha  sido  adversa,  si  bien 
muy  favorable  bajo  otros  conceptos,  pues  he- 
mos reunido  muchos  e  importantes  docu- 
mentos  cuya  insercion  reservamos  para  la 
biografia  que  nos  proponemos  publicar, 
cuando  ya  hayamos  agotado  todas  las  fuentes 
de  consulta  que  aim  nos  quedan.  Con  lo  ex- 
puesto,  sin  embargo,  creemos  que  las  sospe- 
clias  mas  fundadas  para  fijar  la  patria  de  Juan 
Yaldes,  son  hasta  hoy  favorables  a  Sevilla; 
quedando  demostrado  que  existen  muchas 
mas  razones  hasta  ahora,  para  considerarlo 
hijo  de  esta  ciudad  que  de  la  de  Cordoba. » 

Pero  luego  aiiadc: 

«No  deja  de  ser  extraiio.  que  en  los  nu- 
merosos  documentos  ineditos  de  que  posee- 
mos  copias,  en  todos  ellos,  invariablemente, 
se  hace  constar  que  era  vecino  de  Sevilla  y 
en  ninguno  natural  de  ella.» 

En  estos  trabajos  de  investigacion  hallo 
efectivamente  el  Sr.  Gestoso  muchos  y  pre- 
ciosos  materiales  para  hacer  una  detallada 
biografia  de  nuestro  pintor,  desde  que  este  se 
establece  en  Sevilla  por  los  afios  i656  hasta 
su  muerte;  pero  para  completar  el  estudio 
biografico,  faltaba  lo  mas  importante,  el  lugar 
y  fecha  de  su  nacimiento  y  la  partida  de  su 
matrimonio  efectuado  en  Cordoba,  datos 
hasta  ahora  completamente  ignorados  y  que 
envolvian  en  densas  tinieblas  el  primer  pe- 
riodo  de  la  vida  del  insigne  artista. 

Por  tal  motivo  no  habia  salido  a  luz  hace 
ya  tiempo  la  mencionada  biografia  que  desde 
entonces  tiene  preparada  el  Sr.  Gestoso,  el 
cual  guiado  de  su  noble  afan  de  que  esta  glo- 


1912.  II.  N."  3 


81 


ria  del  arte  perteneciera  a  Sevilla  y  de  reunir 
todo  el  mayor  niimero  de  noticias  para  ro- 
busteccr  su  opinion,  habia  adquirido  tam- 
bien  un  documento  en  el  que  certiticaban 
todos  los  seiiores  Curas  parrocos  de  Cordoba 
que  no  existia  en  sus  rcspectivas  iglesias  la  fe 
de  bautismo  del  citado  -imor,  ni  la  partida 
di;  su  casainienio. 

'  ••<  va  manifeste  desde  las  columnas  de 
..  :VM  ia  poca  validez  de  esta  certilicacion 
ai  ocuparme  en  el  estudio  critico  intitulado 
«Valdes  Leal»  del  seiior  Beruete  y  Moret, 
que  tampoco  resuelve  el  pleito,  concretan- 
dose  mayormente  a  seguir  los  datos  biogra- 
llcos  publicados  por  el  senor  Gestoso  en  su 
«I)iccionario  de  Artifices»  y  a  creer,  como 
aquel,  que  era  sevillano  el  ilustre  autor  de 
«l.as  Postrimerias»,  fundandose  en  el  Padron 
qLie  mando  haccr  la  ciudad  de  la  Giralda 
en  i(i()5  y  en  el  tcstimonio  de  los  senores 
Curas  parrocos  de  Cordoba. 

Kstos  dos  unices  documentos  oliciales  no 
podian  decidir  de  ningun  modo  la  naturaleza 
de  Yaldes  Leal;  ni  aim  tcnian  fuerza  suli- 
ciente  para  considcrarlo  sevillano,  en  vez  de 
cordobes.  El  primero,  porque  hay  que  tener 
en  cuenta  la  ligereza  y  poca  escrupulosidad 
con  que  generalmente  se  confeccionan  los 
padrones  —  y  mas  en  aquella  epoca  —  la 
mayoria  de  las  veces  no  interviniendo  en  la 
redaccion  de  los  mismos  las  personas  intere- 
sadas,  dando  lugar  a  muchos  errores  como  se 
demuestra  en  este  m ism o  Padron  de  Sevilla, 
donde  consta  que  Valdes  Leal  tenia  en  i665 
trcinta  y  cualro  aiios,  cuando  por  aquella  fe- 
cha  frisaba  ya  en  los  cuarenta  y  tres.  Y  del 
mis  mo  modo  que  estaba  equivocada  la  edad 
del  artista  ^no  podia  estar  equivocado  el  lu- 
gar donde  nacio? 

Porque  no  creo  que  el  emulo  de  Murillo, 
que  ya  estaba  casado  y  con  hijos  y  no  en  es- 
tado  de  merecer,  fuese  de  los  que  se  quitan 
aiios  para  parecer  mas  jovenes,  y  mas  en 
aquella  ocasion  en  que  seguramente  no  se  le 
encomendaria  a  ninguna  dama  hacer  la  lista 
del  Padrunpara  enviar  gente  a  lafrontera  de 
Portugal. 

Respecto  al  segundo  documento,  aun  su- 


poniendo  que  la  busqueda  de  la  partida  de 
bautismo  de  Valdes  y  la  de  su  casamiento,  se 
hubiera  hecho  a  conciencia  por  personas  pe- 
ritas,  cosa  que  no  se  hizo;  pues  la  mayoria  de 
los  parrocos  encomendaron  este  encargo  eno- 
joso  a  los  sacristanes  mayores,  algunos  de  los 
cuales  dieron  por  vistos  libros  que  no  abrie- 
ron;  y  dado  que,  en  efecto,  no  existiera  en  las 
iglesias  de  Cordoba,  esto  no  era  argumento 
para  que  Juan  Valdes  fuera  de  Sevilla;  puesto 
que  alii  tampoco  se  habia  encontrado  su  par- 
tida de  nacimiento  buscada  y  requetebuscada 
con  singularisimo  empeno  durante  muchos 
anos  por  personas  muy  competentes  y  aveza- 
das  en  esta  clase  de  trabajos. 

No  habia  pues,  ningunas  pruebas  conclu- 
yentes  que  resolvieran  de  un  modo  definitive 
la  discutida  patria  de  Valdes  Leal. 

Creyendolo  yo  cordobes,  no  solo  por  tes- 
timonio  de  la  mayoria  de  sus  biografos,  sino 
porque  en  Cordoba  existen  sus  primeras 
obras  pictoricas  que  recientemente  he  dado  a 
conocer  en  MVSEVM;  porque  en  esta  capital 
habia  desde  principios  del  siglo  xvn  muchas 
familias  que  llevaban  los  apellidos  Valdes  y 
Leal  con  las  que  podia  unirle  algun  paren- 
tesco;  por  la  gran  analogia  que  tienen  sus 
primeros  cuadros  con  el  estilo  del  pintor  cor- 
dobes Antonio  del  Castillo,  su  maestro,  se- 
gun  opinion  de  muchos  escritores;  unido  a 
que,  en  los  numerosos  datos  referentes  a  su 
vida  descubiertos  por  el  Sr.  Gestoso,  en  nin- 
guno  consta  que  fuera  sevillano;  ademas 
porque  en  el  memorial  que  dirigio  a  la  ciu- 
dad de  Sevilla,  al  establecerse  en  ella  en  i658, 
pidiendo  autorizacion  para  dedicarse  al  arte 
de  la  pintura,  escrito  de  su  puno  y  letra, 
se  concreta  a  decir  que  es  vecino  y  no  natural 
de  esta  poblacion,  en  la  que  aparecia  por  pri- 
mera  vez  en  i656,  indujeronme  a  investigar 
en  los  archives  parroquiales  de  Cordoba  con 
la  esperanza  de  encontrar  algun  documento 
elocuente  que  corroborara  mi  creencia  y  pu- 
siera  termino  al  equivoco  a  que  venia  pres- 
tandose  el  lugar  donde  vio  la  luz  el  genial 
pintor.  Tuve  la  suerte  de  hallar,  a  los  pocos 
dias,  la  resolucion  de  este  asunto,  pero  con- 
fieso  honradamente  que  estaba  equivocado. 


jCual  seria  mi  sorpresa  y  decepcion  al  en- 
contrarme  con  la  partida  de  casamiento  de 
Valdes  Leal  y  leer  en  ella  que  era  sevillano! 

Este  importante  hallazgo,  si  bien  me  hala- 
gaba  porque  venia  a  dirimir  al  fin  el  pleito 


jos  insignes  el  nombre  de  Juan  Valdes  Leal. 
La  primera  noticia  de  mi  descubrimiento 
hube  de  comunicarsela  al  eximio  literate  don 
Francisco  Rodriguez  Marin,  que  estaba  a  la 
sazon  en  Cordoba  haciendo  tambien  trabajos 


que  no  pudieron  resolver  ilustres  investiga-      de  investigacion  respecto  a  la  tamilia  del   in- 


dores  durante  muchos  anos,  heria  al  mismo 
tiempo  mi  profundo  amor  a  la  patria  chica; 
porque  Cordoba  desde  aquel  momento  te- 
nia  que  borrar  de  la  gloriosa  lista  de  sus  hi- 


mortal  Cervantes,  y,  despues  dc  felicitarme, 
mostro  deseos  de  ver  el  curioso  documento,  y 
una  vez  conocido  tuvo  la  amabilidad  de  hacer 
su  transcripcion,  que  dice  asi: 


«Juan  Valdes  Leal 

con 

D."  Isabel  Martinet 
y  Morales 


«En  la  Ciudad  de  Cordoua  en  catorge  de  julio  de  mil  y  seiscientos 
y  quarenta  y  siete  anos  abiendo  precedido  en  esta  iglesia  del  senor  San 
Pedro  una  de  las  ires  monitiones  que  dispone  el  santo  Concilio  de 
Trento  y  dispensadas  las  dos  en  virtud  de  una  Licenfia  del  senor  Licen- 
ciado  don  Antonio  Riberos  vicario  general  de  Cordoua  refrendada  de 
Bartolome  Francisco  de  Bustos  notario  su  fecha  a  tre^e  del  dicho  mes  y 
afio,  yo  el  Licenciado  Bartolome  Mohedano  Rector  desta  dicha  yglesia 
dispose  por  palabras  de  presente  que  hacen  verdadero  matrimonio  in- 
fafie  eclesias  a  Juan  Valdes  Leal  hijo  de  Fernando  de  Nisa  y  de  Dona 
Antonia  Leal  Valdes  sus  padres  natural  de  la  Ciudad  de  Sevilla  vecino 
desta  collacion  con  dona  Isabel  martinez  de  Morales  hija  de  Pedro  de 
Morales  y  de  dona  Luisa  Mathias  su  muger  natural  y  vecina  de  Cor- 
doua a  esta  collaci6n  en  la  calle  de  la  feria  por  lo  alto.  Fueron  testigos 
Pedro  Junquito  de  gueuara  scriuano  publico  de  Cordoba  y  Pedro  de  Mi- 
randa su  official  y  D.  Luis  Rufo  vecinos  de  Cordoua  y  lo  firme  ut  supra 
de  que  doi  fe.  Licendo  Barm« 

Mohedano» 
(Parroquia  de  San  Pedro,  Tomo  3.°  de  Casamientos.  —  Afio  de  1647,  folio  223  b.)      (Rubricado) 


En  i5  de  noviembre  de 
i655  anos  llebaron  fe  para 
velarse  en  la  Magdalena. 

(Rubrica  de  Moheda- 
no.)* 


Ya  hemos  visto  en  esta  partida  de  casa- 
miento  quc  Valdes  Leal  se  velo  ocho  aiios 
despues  de  casado  en  i655  en  la  parroquia  de 
la  Magdalena  y  que,  siguiendo  la  costumbre 
deaquella  epoca,  prescinde  de  losapellidos  de 
su  padre  y  solo  usa  los  de  su  madre  invert! - 
dos;  y  que  su  mujer  no  se  llamaba  como  des- 
pues aparcce  en  otras  ocasiones  dona  Isabel 
tie  Ciirrasquilla  sino  dona  Isabel  Marline^  de 


Morales  hija  de  don  Pedro  Morales  de  la  Cruz 
y  de  dona  Luisa  Matias  de  Navarrete,  los 
cuales  gozaban  de  una  buena  posicion  social. 
Era  el  suegro  de  Valdes  Leal,  hijodalgo 
y  maestro  cuchillero  y  tenia  una  tienda  en 
lo  alto  de  la  calle  de  la  Feria,  segun  el  «Pa- 
dron  de  vecinos  de  la  parroquia  de  San 
Pedro»  (Archive  Municipal  de  1646.)  En  ese 
padron  se  lee: 


«Pedro  garcia  de  Morales  maestro  cuchillero  dijo  ser  hijodalgo 
—  liendi  en  que  abita  el  dho  P°  de  Morales.* 


i65o. 


Y  asimismo  consta   en   el  « Padron   de   Nobles»   de  los  aiios   1649  J 

«Pedro  Morales  de  la  Cruz  hijodalgo. » 
Pertenccian  tambien  a  la  nobleza  los  tes-      quito  de  Guevara  y  D.  Luis  Rufo,  como  pue- 


tigos  de 


boda  dc  Yaldes  D.   Pedro  Jun- 


de  verse  en  los  mismos  padrones  de  los  afios 
^  1647  y  i653. 

Era  D.  Luis  Rufo,  pin- 
tor,  —  aunque  no  se  conoce 
hasta  ahora  ninguna  obra 
suya  —  hijo  del  poeta  Juan 
Rufo,  Jurado  de  Cordoba, 
autor  del  poema  epico-his- 
torico  intitulado  «La  Aus- 
triada»  que  elogiaron  Cer- 
vantes y  Gongora  en  dos 
sonetos.  Contrajo  matrimo- 
nio  este  pintor  con  una 
dama  antequerana  llamada 
D."  Isabel  Maria  de  Rojas  el 
4  de  Marzo  de  1642,  y  al 
poco  tiempo  se  divorciaron. 
Murioel  8  de  Marzo  de  1653, 
y  no  en  Mayo  del  mismo 
ano,  como  equivocadamente 
leyo  el  Sr.  Ramirez  de  Are- 
llano (D.  Rafael)  en  su  «Dic- 
cionario  de  artistas  cordo- 
beses»,  y  fue  enterrado  en  la 
iglesia  de  S.  Pedro.  (Libro 
i."  de  Defunciones  de  esta 
parroquia,  folio  380.) 

Don  Pedro  Junquito  de 
Guevara,  perteneciente  tam- 
bien a  una  familia  ilustre, 
era  Escribano  publico  per- 

petuo  y  murio  joven,  en  8 

(v.  PAG.  86)       de  Septiembre  del  ano  i658 


84 


cuando  su  amigo  Valdes 
Leal  terminaba  el  hermoso 
retablo  del  Convento  del 
Carmen  Calzado. 

El  tercer  testigo  D.  Pe- 
dro de  Miranda,  oficial  de 
Junquito,  a  la  muerte  de 
este  llego  a  ser  Escribano 
publico. 

Ocurre  en  estos  traba- 
jos  de  investigacion —  cuyo 
principal  factor  es  la  suerte, 
como  en  todas  las  cosas  de 
la  vida  —  que  una  vez  em- 
pezados,  a  medida  que  se 
van  haciendo  descubri- 
mientos  importantes,  mas 
deseo  y  estimulo  se  sienten 
por  hallarotros  nuevos,  no 
viendose  nunca  satisfecha 
la  insaciable  curiosidad  en 


pliar  datos,  en  escudrinar 
detalles,  en  acumular  ma- 
yor numero  de  materiales, 
para  la  labor  ingrata  del  in- 
vestigador  que  la  va  exten- 
diendo  considerablemente 
hasta  que  tropieza  con  gran- 
des  lagunas  y  obstaculos 
insuperables  ante  loscuales  COPIA  c 
tiene  que  rendirse  con  verdadero  disgusto 
y  contrariedad. 

Pero  gracias  a  estos  trabajos  —  que  por 
fortuna  cada  dia  estan  generalizandose  con 
mas  exito  —  vamos  reconstruyendo  poco  a 
poco  todo  nuestro  pasado  escrito  sobre  leyen- 
das  y  falsas  tradiciones.  Los  textos  de  nues- 
tros  antiguos  historiografos  — aun  aquellos 
de  mas  autoridad  —  estan  plagados  de  inexac- 
titudes y  errores  que  la  moderna  critica  va 
deshaciendo  lentamente  con  profundo  respe- 
to  y  escrupulosidad.  Vivimos  en  una  epoca 
de  febril  investigacion  que  indica  un  feliz 
resurgimiento  de  cultura  al  buscar  la  esplen- 
dorosa  luz  de  la  verdad,  para  que  disipe  las 
dudas,  los  secretos,  las  sombras  y  tinieblas  en 
que  esta  envuelta  casi  toda  nuestra  historia. 


CJ  QV  ARTO,  .DIKZ  M.AK  A  V  £. 

rs.  Afro  z>s  siit.  Y  sE*s<JxENTOi> 


/  ^^    -*fty*'m^C9sf  * *t~  £&-<fX*£  n  h*m+-- ?? 


&£j«' ***•>',!£.  -tf-.~«-<vvo' 
£  ^ 

?   ">i£C  iTTP'^rt  i-aw*O 


(V.  PAG.  87) 

No  estaba  yo,  pues,  satisfecho  de  mi  ha- 
llazgo,  con  ser  este  de  gran  importancia, 
queria  yo  ademas  poseer  el  expediente  matri- 
monial de  Valdes  para  orientarme  en  que 
iglesia  de  Sevilla  pudiera  estar  bautizado. 
Puseme  al  habla  con  el  ilustrado  canonigo  y 
archivero  del  Provisorato  D.Lucas  Redondo, 
quien  me  dio  todogenero  de  facilidades  para 
ayudar  mi  gestion;  pero  tropeze  con  la  tatali- 
dad  de  que  un  incendio  habia  destruido  todos 
los  legajos  de  mediados  del  siglo  xvn. 

Sin  embargo,  vino  a  mis  manos,  tras  de 
una  detenida  requisa  de  papeles  viejos  exis- 
tentes  en  la  iglesia  de  San  Pedro,  la  licencia 
de  matrimonio  de  nuestro  pintor  dispensan- 
dole  dos  amonestaciones  de  las  tres  que  or- 
dena  el  Concilio  de  Trento. 


85 


(COPIA  B) 

«E1  licen. do  Don  Antonio  de  Rivero  f  Vicario  general  de  cordoua  y  su  ovispado.  Doy  licencia  al 
Rector'cura  de  la  iglesia  parrochial  de  Sanpedro  de  esta  ciud.  que  abiendo  precedido  en  ella  una  de  las 
tres  moniciones  que  manda  el  Santo  Concilio  en  el  matrim.0  que  quieren  contraer  Juan  baldez  Leal  hijo 

de  fer.d°  de  nisa  ide  Dona  Anto- 
nia  Leal  baldez  sus  padres  natu- 
ral de  la  ciud.  de  Sevilla,  y  Dona 
ysabel  martinez  de  morales  hija 
de  pedro  demorales  y  de  Dona 
luisa  martinez  su  mug.r  natural 
deesta  ciud.  anvos  contraventes 
Vecinosdeella  sus  parroch'ianos, 
y  passadas  dos  oras  dedada  la 
primera  monicidn,  y  no  abiendo 
ni  resultando  impedim.'o  Can6- 
nico  que  lo  impida.  Los  despo- 
sen  y  Casen  en  forma  de  la  ma- 
dre  iglessia  y  lesden  las  Vendi- 
ciones  nunciales  della  no,  obs- 
tante,  dicho  contrayente  sea  fo- 
rastero,  y  noa  hayanprecedido  las 
dos  moniciones  restantes  Por 
quanto  por  mi  Vista  cierta  su 
form  0-1  de  la  livertad  de  dicho 
contrayente  con  las  confesiones 
de  anvos  y  fes  demoniciones 
t'has.  en  la  iglessia  parrochial  de 
San  Vicente  de  la  delaciud.  de 
sevilla;  y  justas  y  razonables  cau- 
sas  que  a  ello  me  an  mouido  asi 
loe  proveido  i  dispense  con  los 
susodhos  en  las  dhas  Dos  moni- 
ciones y  se  les  notilique  no  se 
junten  acoabitar  hasta  tanto  que 
ayan  precedido  y  el  dho  matrim.0 
se  haga  sabiendo  los  contraventes 
la  dotrina  Christiana  en  lo  im- 
portante  a  su  salvaci6n.  Dada  en 
Cordova  a  trece  de  Julio  de  mil 
seist.0  cuarenta  y  siete.  — 

Kll  d.°  Don  Antonio 

de  Ribero 

(Rubricado) 

Porsum.t" 

Bartmc  Franco  de  Bustos 
(Rubricado) 

L.a   de    matrim.0  Con   Unam.on 
pasadas  dos  oras.» 


11*4  MT 

U*  6  <l( 

il*  6  GQJ* 

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{to  3-  >^1 

Ui  f  >£' 
U*  **&\ 


COPIA   n 


(V.   I>AG.  87) 


Nos  dice  esta  licencia  matrimonial  que  en 
la  iglesia  de  San  Vicente  de  Sevilla  leycronse 
las  dos  amonestaciones  que  le  dispensaron 
en  Cordoba  a  Valdes  Leal  en  su  casamiento. 


Cuando  fui  a  aquella  ciudad  en  busca  de  la 
partida  de  bautismo  del  artista  tuve  la  satis- 
faccion  de  comprobar  esta  noticia  en  un 
tomo  que  empieza  asi: 


«Libro  de  amonestaciones  desta  Iglesia  del  Senor  San  Vicente  de  Sevilla  empieza  desde  el  ano  1640* 

«En  21  de  Abril  1647  anos  —  Joan  baldes  Leal  n.L  deesta  ciu 

dad  de  Seui.aa  Hijo  de  Fernando 
de  nisa  y  de  D."  Antonia  Leal  y  baldes 

con 

D.  Isabel  martinez  con  de  morales  n.L  y  ve 
cina  de —     la  ciudad  de  cordoba  Hija 
de  Pedro  de  morales  ide  d.*  Luisa  martinez. » 


86 


El  ilustre  critico  aleman  Dr.  Augusto 
Mayer  estuvo  hace  cuatro  anos  en  Cordoba 
buscando  con  gran  empeno  en  el  Archivo  de 
Protocolos  la  dote  que  aporto  a  su  matrimo- 
nio  D.a  Isabel  Martinez  de  Morales.  El  ha- 
llazgo  de  esta  escritura  —  de  cuya  existencia 
dio  la  noticia  el  Sr.  Gestoso  por  otro  docu- 
mentoanalogo  de  Sevilla  en  su  «Diccionario» 
—  tenia  entonces  grandisima  importancia, 
porque  hubiera  resuelto  la  naturaleza  igno- 


rada  de  Valdes  Leal;  pero  la  suerte  le  fue  ad- 
versa  en  sus  investigaciones  al  ilustrado  senor 
Mayer,  como  tambien  a  otros  escritores  cordo- 
beses  que  intentaron  lo  mismo,  que  no  siem- 
pre  la  fortuna  acompafia  en  estas  rebuscas. 
Mas  afortunado  yo,  he  tropezado  con  la 
interesante  carta  dotal  que  doy  a  conocer,  de 
la  cual  saco  copia  en  26  de  noviembre  de  1690 
la  viuda  de  Valdes  que  ahora  resulta  llaman- 
dose  Dona  Isabel  de  Carrasquilla. 


«Dotte 
Jn.°  de  baldes 

a 

D.  Isauel  de  caRas 
quilla  su  mug." 

T 

En  cor.na  en  beinle  y 
seis  dias  del  mes  de  no- 
bicmc  de  mil  y  seiss°s  y 
nobenta  anos  en  birttud  y 
cumplimto  de  conpulsorio 
despachado  por  el  Sr  Lzdo 
don  Jn°  Joseph  de  Chaves 
y  pereda  alcalde  m.°rdesta 
ziud  rrefrendado  de  Franco 
fez  de  la  bega  ess.no  del 
n."  destta  ziu.d  su  datta  en 
beyntte  y  zinco  nobi.c  ano 
de  mil  y  ss°s  y  nobentta  di 
uraslado  desta  escrip.a  a 
la  p.t  de  D.  Sra  Isabel  de 
carraspuilla  viuda  de  J.°  de 
Valdes  v.a  de  la  ciu.d  de 
Sev."  en  papel  del  sello 
seg.do  el  p.°  pliego  y  el  in- 
ttermedio  comun  de  que 
doy  fe  el  qual  di  como  su- 
sesor  en  el  ofizio  nota  y 
papeles  de  Pedro  de  Jun- 
quitto  Guebara  mi  p.c  y 
Sr.  difuntto  ess.no  que  t'ue 
del  n.°  destta  ziu.d  de  que 
doy  fee 

Melchor  junguitto 

ss.n°  pu.c° 

(Rubricado) 


(COPIAS    C,    D,    E,    F) 

«Sc  Pan  quantos  esta  carta  vieren  como  yo  Juan  de  Baldes  maestro  del 
arte  de  pintar  Hijo  lijitimo  de  Fernando  de  Baldes  de  nisa  ques  difunto 
y  de  dona  antonia  leal  que  t'ue  su  lijilima  rnuger  Vsos  que  fueron  de  la 
ciud  de  Sevilla  digo  que  Por  quanto  mediante  la  boluntad  de  Dios  nues- 
tro  Sxp.t°  Susanto  servizio  yo  Casse  lijitimamente  con  Dona  y  Sauel  de 
caRasquilla  miesposa  Hija  lijitima  de  Pedro  de  la  Cruz  morales  y  de 
dona  luisa  Matias  de  nabaRete  su  lijitima  muger  Vsos  que  son  desta 
ciud.  de  Cordova  en  la  collacion  de  San  Pedro  y  Por  quanto  Paraayuda 
a  sustentar  las  obligaciones  y  cargas  del  matrimonio  la  dha  miesposa 
ttrujo  a  mi  Poder  ciertos  Vie'nes  ropas  y  preseas  de  cassa  y  ottros  Vienes 
Raises  de  los  quales  no  se  otorgado  Carta  de  dote  hasta  ora  q.  me  apedi- 
do  que  Por  lo  que  dios  ntro  S.  fuese  serbido  de  dis  Poneracuya  divina 
Boluntad  estamos  dispuestos  yo  lo  quiero  hacer  y  Poniendolo  en  ex. an 
otorgo  que  recibi  en  dote  Caudal  y  Casamiento  con  la  dha  mi  es  Possa 
ttres  mil  seiscjentos  y  ttreynta  y  c'inco  Reales  en  Vienes  apresciados  a 
mi  satisl'accion  Por  personas  que  dello  saben  y  Entienden  que  para  su 
mayor  Balidacion  y  notoriedad  Ruego  a  elpresente  escribano  pusiera  e 
incorpose  en  esta  escriptura  los  dhos  Vienes  y  sus  precios  y  asi  se  hizo 
que  son  como  sigue: 
•  dos  colchones  de  brain. tu  ent'undados 

con  lana  en  beinte  y  cinco  ducados V  236  Rs. 

—  dos  sauanas  de  crea  con  Randas 

en  diez  ducados V   1 10  Rs. 

—  dos  sauanas  de  brain. tc  en  nuebe 

ducados V  099  Rs. 

—  Vn  pano  de  cama  y  Rodapies  co 

lorado  con  galon  de  plata  en  onsc  dus" V   121  Rs. 

—  Vna  colcha  de  tafetan  amarillo 

y  Rodapies  de  lo  mismo  en  trese  ducados V   143  Rs. 

—  Vna  cama  de  nogal  en  seis  dus" V  066  Rs. 

—  Vnas  almoadas  de  gante  con  pun 

las  enl'undadas  En  quatro  ducas  m" V  049  Rs. 

—  Dos  pares  de  almoadas  de  crea 

en  ttres  ducados V  033  Rs. 

—  Vna  camisa  de  muger  labrada 

con  pita  en  quatro  dus°  y  m" V  049  Rs. 

—  Ottras  dos  Camisas  en  seis  dus" V  066  Rs. 

—  Ottra  camisa  labrada  con  seda 

negra  en  sesis  ducados V  066  Rs. 

—  Vna  toalla  con  puntas  y  Randas 

en  quattro  ducados V  044  Rs. 

—  dos  toallas  de  crea  en  dos  ducados V  022  Rs. 

—  dos  tablas  de  mareles  en 

dos  ducados V  022  Rs. 

—  Seis  serbietas  en  dos  dus°  y  m° V  027  Rs. 

—  quattro  sillas  de  nogal  en 

dies  y  siete  ducados V   187  Rs. 

—  Vn  cofre  tumbado  nego  en 

seis  ducados V  066  Rs. 

—  quatro  cojines  del  suelo  dos  de 

damasco  en  doce  ducados V   132  Rs. 

—  Vna  almilla  de  senpiterna  ac.ul 

en  tres  ducados V  033  Rs. 


—  Vn  jubon  de  tafetan  doble  negro 

en  tires  ducados V  033  Rs. 

—  dos  tallecillos  uno  de  tafetan  Encar 

nado  y  otro  de  crea  Endies  dus"  y  m." V  027  Rs. 

Vna  saya  de  Bollejo  endos  ducados V  022  Rs. 

—  Vnas  enaguas  de  Rajuelo  encar 

nadas  en  quattro  ducados V  044  Rs. 

Vnas  enaguas  de  Ruan  en  tres  dus° V  033  Rs. 

Vna  pollera  destamena  de  seda 

leonada  y  negra  en  ocho  dus° V  088  Rs. 

—  Vn  manlo  de  seda  nuebo  diez  dus" V   1 10  Rs. 

Otlro  de  mediado  cinco  dus" V  o55  Rs. 

—  Vn  beslido  cntero  de  tatetan  doble 

dado  aguas  negro  quarenta  dus" V  440  Rs. 

Vna  sarlen  y  una  caldera  en 

tires  ducados V  033  Rs. 

Vna  suerte  de  olibar  en  el  alcor 
de  la  sierra  termino  desta  ciud. 

en  el  pago  que  dicen  de  los  pradillos  linde  con  el  olibar  que  fue  de  Kr.eo  pre  deslaba  y  olibar  que  fue  de 
fr.co  Ruis  franco  y  olros  linderos  como  se  contiene  en  las  escripturas  que  originates"  me  enlrega  el  dho 
Pedro  de  morales  de  la  cruz  con  cargo  de  ocho  mil  y  selecienlos  y  ochenta  mrs.  de  censo  principal  en 
favor  del  conbenlo  e  monjas  de  la  consepcion  desta  ciud.  apresciado  en  cien  ducados  conque  son  cum- 
plidos  los  dhos  tires  mil  seis"  y  treinta  y  cinco  Reales  que  aci  Recibo  como  dho  es  en  presenzia  del 

preset'  escribano  y  de  los  testigos 
desta  carta  de  mio  enttrego  y  Reci- 
bo el  prestc  escribano  doi  fe  porque 
se  hizo  en  mi  prescenzia  y  de  los 
dhos  testigos  y  porque  sea  a  presen- 
tamiento  de  la  dha  dote  de  la  dha 
mi  espossa  y  por  onRa  de  nuestro 
casamto  le  doi  en  aRas  propter 
nunzias  y  pura  donacion  a  la  dha 
mi  esposa  seiecientos  y  selenla  y 
cinco  Reales  que  confieso  caven 
en  la  decima  parte  de  mis  bienes 
y  hacienda  que  de  presente  lengo 
y  adelanle  lubiese  que  juntos  con 
la  dha  dote  suman  y  monlan 
cuatlro  mil  y  cuairocienlos  Rs. 
eslos  me  oblige  de  tener  en  lo 
mejor  y  mas  vien  parado  de  mis 
vienes  y  hacienda  y  cada  y  cuanlo 
el  dho  malrim.0  sea  disuelto  y 
apartado  enure  mi  y  la  dha  mi 
esposa  por  muerle  6  diborcio  6 
por  otro  cualq r  caso  que  el  dr° 
dispone  day  poder  a  la  dha  mi  es- 
posa 6  a  quien  por  ella  sea  parte 
para  que  los  aia  y  cobre  sin  es- 
perar  la  dilacion  del  ano  que  el 
der"  permite  para  bolber  y  Resli- 
uiir  las  dotes  cuio  benef""  Ren"  y 
otro  que  me  compela  para  lo  asi 
cumplir  y  pagar  oblige  mi  perso- 
na y  vienes  avidos  y  por  aver  doi 
poder  a  la  justi.e  de  su  majestad 
para  su  e.\ori  y  cumplimtn  como 
por  sentenzia  p.daen  cosa  juzgada 
Ren."  las  leies  de  su  favor  y  la 
general  yo  la  dha  Dona  isauel  de 
caRasq."  aseto  y  Refibo  esta  es- 
cript.3  en  mi  favor  ques  ff."  en  la 
ciud.  de  Cordoua  ano  del  na- 
cim.w  de  salbador  y  Redemplor 
jesucristo  de  mil  y  ss.°  y  cuarenta 
y  ocho  y  el  dho  olorgante  a  quien 
yo  el  escribano  doy  fe  que  co- 
nozco  lo  firmo  y  por  la  aceptante 
un  tt°  porque  dijo  no  saver  siendo 
testigos  Pedro  de  miranda  escri- 
(v.  PAG.  87)  bano  de  su  maj.d  Anton  Sanchez 


COPIA    K 


88 


de  sepulveda  cordoro  y  diego  frs.   molero  cuchillero  VS°s  de  cor"  y  se  otorgo  a  bcinte  y  ocho  del  mes 
i  doy  fe. 


de  enero  del  dho  ano  doy  fe 


Jn°  de  baldes 
(Rubricado) 


Pedro  de  Junquito 

S  pu 
(Rubricado) 


(Escribania  de  Pedro  Junquito  de  Guebara  ano  de  1648.  —  Protocolo  5o,  folio  5g  y  6o.)» 


Por  este  documento  venios  que  el  padre 
de  Valdes,  Fernando  de  Nisa  debio  morir  a 
los  pocos  meses  de  haberse  casado  su  hijo, 
puesto  que  en  la  partida  de  casamiento  de 
este,  no  aparece  como  difunto  y  ahora  si  en 
la  escritura  de  dote.  Tambien  consta  en  ella 
que  D.a  Isabel  de  Carrasquilla  no  sabia  lirmar 
y  porconsiguiente  mal  podia  serpintoracomo 
asegura  Palomino,  sin  fundamento  alguno. 

En  este  ano  de  iC>jX  apa- 
rece Valdes  Leal  viviendo 
en  la  calle  de  In  Feria,  tres 
casas  mas  arriba  de  la  de  sus 
padres  politicos  como  reza 
en  el  « Padron  de  confesiones 
de  la  iglesia  de  S.  Pedro » 

«Juan  de  Valdes 

Isabel  poloniade  morales  sum.  v» 

La  casa  en  que  vivio,  se- 
gun  he  podido  comprobar 
en  union  del  ilustrado  archi- 
vero  del  Ayuntamiento  Don 
Jose  de  la  Torre,  es  la  que 
hoy,  ya  reformada,  lle\ra  los 
numeros  47  y  4<)  de  la  citada 
calle  llamada  en  la  actuali- 
dad  de  San  Fernando,  y  la 
cual  reproducimos  en  graba- 
do  en  la  pagina  siguiente,  a 
titulo  de  curiosidad. 

Sin  duda  hubo  de  ausen- 
tarse  quizas  para  hacer  al- 
gunos  trabajos  pictoricos  en 
los  ail  os  siguientes  de  1649  y 
i65o;  pues  en  los  Padrones 
correspondientes  a  estas  fe- 
chas  solo  aparece  habitada 
la  casa  de  Valdes  Leal  por 
una  criada  llamada  Agustina 
Herrera  y  una  hija  de  esta. 


Mucho  tiempo  vivieron  en  la  calle  de  la 
Feria  D.  Pedro  de  Morales  y  D.a  Luisa  Ma- 
tias  de  Navarrete,  desde  1633  hasta  if>53  en 
que  se  trasladaron  a  la  calle  de  Frias  parro- 
quia  de  la  Magdalena.  Tuvo  este  matrimonio 
a  mas  de  la  mujer  de  Valdes  Leal,  que  era 
la  mayor,  cinco  hembras  y  un  varon  que 
murio  de  corta  edad  en  5  de  enero  de  i65o. 
Padron  de  confesiones  de  S.  Pedro  de  i(>4Q). 


^f^^e^^t^^ 


COPIA.  F 


(V.  PA.Q.  87) 


8q 


«<?•!••  morales  de  la  Cruz 

O  *  Luisa  mathias  de  navarrete  sum.r 

Leonor  maria        h.  1. 

i uana.  felix  h.  1. 

Maria  de  Carrasquilla     h.  1. 

Luisa  Antonia          h.  1. 

Manuel  Francisco  h    1 

Ilieronimo  (criado) 

Andando  el  tiempo,  los  suegrosde  Valdes 
con  algunas  de  sus  hijas  trasladaronse  a  Se- 
villa  y  vivieron  en 
compafiia  de  este  en 
la  casa  que  habitaba 
de  la  calle  del  Hos- 
pital del  Amor  de 
Dios.  parroquia  de 
S  Andres.  Yease  el 
«Padron  de  conle- 
siones  de  esta  Iglesia 
del  ano  1 117.4  »  que 
dice  asi: 

«Juan  de  Valdes 
1).''  Isabel  de  Morales 
Luisa  de  morales 
D."  Anna  leal 
Maria  de  castro 
Maria  de  Yaldes 
I  >.''  Ku^enia  de  Yaldcs 
I).'  Luisa  de  morales 
Lucas  de  Yaldes 
xptohal  leamlro 
xptohal  poroz* 

Apesar  dc  todos 
estos  d  o  c  u  m  e  n  t  o  s 
ineditos,  t'altaba  el 
nuis  importante,  la 
partida  de  bautismo 
para  saber  lijamente  la  techa  de  su  naci- 
miento.  que  todos  sus  biografos,  copiando 
a  Cean  Bermudez,  aseguran  que  Cue  en  el 
ano  de  1630,  y  estan  equivocados. 


Ademas,  la  circunstancia  de  no  haber  sido 
hallada  esta  partida,  no  obstante  la  perseve- 
rancia  con  que  fue  buscada  durante  muchos 
anos,  asaltabame  la  duda  de  que  Valdes  Leal 
hubiera  podido  nacer  en  algiin  pueblo  de  la 
provincia  de  Sevilla,  y  no  en  la  capital. 

Sin  embargo,  me  traslade  a  esta  poblacion, 
confiado  en  que  la  fortuna  quizas  seguiriamc 

favoreciendo  como 
hasta  aqui  en  mis  in- 
vestigaciones  y  con 
cl  decidido  proposito 
de  examinar  deteni- 
damente  todos  los 
archives  parroquia- 
les,  a  ver  si  por  ca- 
sualidad  daba  con  el 
tan  deseado  docu- 
mento  Y  en  efecto, 
la  suerte  me  lo  de- 
paro  al  scgundo  dia 
de  mi  estancia  alia, 
al  registrar  los  libros 


de 
Kstcban 


iglesia  de  San 


CORDOBA 


El  hallazgo  rcsul- 

to  un  acontecimicn- 
t  o  en  la  h  e  r  m  o  s  a 
ciudad  de  la  Giral- 
da  cuando  el  rcpu- 
tado  literato  seiior 
Chaves,  Director  de 
«K1  I,ibera!»  de  Se- 
villa, publico  en  este  periodico  la  noticia  y 
la  copia  de  la  partida  —  que  yo  le  cedi  gus- 
toso  --  suprimiendo  la  ortografia  antigua 
como  esta  redactada  en  el  original 


CASA  DONDE  vivio  VAI.DKS  I.KAI. 


«.lnan 


(COPIA  G) 

«en^miercoles  quatro  de  mayo  de  seiscientos  y  beinte  y  dos,  as 

y°  Kl  L,do  ju°  martinez  de  toro  cura  des,  r  s,*  estcbaii  desta  ciud  Baptise 

a  Ju"  hijo  de  her. do  de  nica  y  de  antonia  de  baldes  su  mujer 

vs"  desta  collacion  fue  su  padrino  don  Juan  ynfante  de 

olibares  vs"  dista  collacion  al  qual  se  le  advirtio  La 

cog.on  espiritual  y  lo  firme  ffho  et  supra  — 

Llicdo  Joan  Martinez 

de  Toro» 
(Rubricado) 


^Libro  2."  de  Bautismos,  desde  1683  hasta  1626,  folio  287). 


90 


fr^^jfif^A 

•        x"  jf  — J^*,    / 


No  nacio  el  pintor  en  el  aiio  1630,  como 
afirma  Cean,  sino  en  4  cle  mayo  de  1622.  es 
decir  oclio  a/Ios  antes. 

Entre  los  muchos  papeles  que  he  consul- 
tado  en  mis  trabajos  de  investigation,  a  cada 
paso  he  tropezado  con  los  apellidos  Leal  y 
Valdes  que  llevaban  en  aquella  epoca  bastan- 
tes  familias  cordobesas.  A  titulo  de  curiosi- 
dad  consignare  que  en  el  «Tomo  3."  de  Bau- 
tismos  de  Santa  Marina»,  folio  302.  apa- 
rece  bautizado  en  16  de  Mayo  de  i5<)5  un 
Juan  Valdes  Leal,  hijo  de  Bartolome  \  aides 


y  de  Isabel  Leal.  Kn  la  parroquia  de  la  Ager- 
quia  se  conservan  varies  tomos  dc  «Diteren- 
tes  Memoriales  de  Jenealoxias  y  Pruebas  de 
Varios  Cofrades  de  la  Cofradia  que  t'ue  de 
los  Stos  Martires  f rente  de  la  Parroquia 
de  Sntiago»  y  en  el  primer  libro,  con  tech  a 
26  de  Knero  de  1603,  hay  una  instancia  de 
Juan  Sanchez  Illanes  que  solicita  ser  admi- 
tido  en  la  mencionada  cofradia  y  hace  cons- 
tar  sus  ascendientes  en  union  de  los  de  su 
mujer,  y  se  expresa  de  este  modo,  que  tex- 
tual m en te  transcribimos. 


•J-  mi  muger  m'1  haldcs  hija  legitima  dc  Francisco  Leal 
Valdes  —  ordinario  que  I'u6  desta  ciudad  a  la  ciudad 
de  Granada  y  de  maria  Perex  de  sepulveda. 
•}•  sus  aguelos  paternos  franco  Leal  \'aldes  y  in.'1  dias» 


^No  pudiera  ser  este  individuo  el  abuelo 
materno  del  pintor,  al  llevar  los  mismos  ape- 
llidos que  los  de  su  madre,  que  induce  a  creer 
fuese  cordobesa? 

Demas  de  esto,  he  averiguado  que  Anto- 
nio del  Castillo  y  Saavedra,  maestro  de  Val- 
des Leal,  caso  en  segundas  nupcias  en  1649 
con  D."  Maria  Valdes,  hija  de  Simon  Rodri- 
guez de  Valdes,  con  el  cual  aparece  viviendo 
segun  los  «Padrones  de  confesiones  de  la  Ca- 
tedral  de  1647*  un  sobrino  llamado  Juan'. 

Todos  estos  antecedentes  haccn  presumir 
que  el  insigne  autor  de  los  cuadros  «Los 
muertos»,  aunque  de  padre  portugues,  era 


oriundo  por  la  linea  materna  de  Cordoba, 
donde  indudablemente  tuvo  familia  y  paso  sus 
primeros  aiios;  alii  estudio  el  arte  de  la  pin- 
tura  y  alii  escogio  la  compaiiera  de  su  vida. 
Asi  pues,  Valdes  Leal,  si  bien  es  sevillano 
por  naturaleza,  es  cordobes  por  su  espiritu. 
Cordoba  fuc  la  patria  donde  se  educo,  donde 
se  formo  su  temperamento  y  aprendio  a  pin- 
tar,  donde  paso  su  dorada  juventud,  la  cuna 
de  sus  ilusiones  y  de  sus  amores,  donde  los 
hermosos  ojos  de  una  cordobesa  sirvieronle 
de  estimulo  al  gran  artista  para  elevarse  mas 
tarde  a  las  altas  regiones  del  genio. 

ENRIQUE  ROMERO  DE  TORRES. 


9' 


RAMON    DE  /I'BIAUIIRF 


CARMENC1TA  Y  ANGEI.1TA 


VALENTIN  Y  RAMON  DE  ZUBIAURRE 


LA  pintura  espanola.  que  en  los  tres  lustros 
I'lltimos  habia  encontrado  dura  hostili- 
dad  en  la  critica  europea,  la  cual  a  cada  ins- 
[ante  la  demostraba,  con  opinion  casi  una- 
ninic,  aburrida  e  irritada  por  la  superficial 
\  irtuosidad  y  la  gracia  mercantil  de  las  obras 
de  cuantos  eran  considerados  como  los  mas 
genuinos  representantes,  semejaba  condenada 
a  permanecer  relegada  a  un  lado,  durante 
largo  tiempo,  en  castigo  de  haber  sido  con 
exceso  aclamada,  acariciada  y  remunerada. 
I'ero  ocurre,  que  en  las  exposiciones  inter- 
nacionales  de  arte,  primero  en  Munich,  en 
iyo<j.  despues  en  Bruselas  y  Buenos  Aires,  en 
Venecia  en  iyio  y  ultimamente  en  Roma, 
triunfa  de  nuevo,  con  una  variedad  y  pujanza 
de  varias  manifestaciones,  de  que  ningim  otro 
pueblo  europeo  puede  envanecerse  en  el  dia. 


Y  de  hecho,  mientras  la  originalidad,  in- 
tercsante  y  atractiva  siempre,  por  cuanto  bafo 
tormas  muy  diversas  y  de  comprension  mis 
o  menos  tacil  e  inmediata,  seafirma,  una  vez 
mas,  con  nuevas  telas  del  cerebral  y  podero- 
samente  tipico  Zuloaga.  del  esquisito  y  deli- 
cadamente  scnsitivo  Anglada,  del  sincere  y 
elicaz  realista  Sorolla  y  del  suave  y  sugestiva- 
mente  poetico  Rusinol;  de  otra  parte,  mas  de 
uno  de  aquellos  que.  durante  la  juventud,  no 
pudiendo  y  no  sabiendo  oponerse  a  lo  que 
estaba  en  gran  predicamento,  vieron  la  salva- 
cion  y  el  exito  para  sus  producciones  en  la 
servil  imitacion  de  la  brillante  manera  de 
Fortuny,  se  esfuerza,  con  voluntad  muy  fir- 
me,  y,  quiza,  no  sin  buen  resultado,  a  hacer 
surgir,  al  tin,  el  germen  de  la  desatendida 
individualidad  propia,  contemplando  con  los 


RAMON  DE  ZUBIAURRE 

ojos  dilatados  hombres 
y  cosas,  y  emancipando 
el  pincel  de  las  mali- 
cias  de  que  tanto  sc 
abuso;  a  la  vez  que  al- 
gim  joven,  aver  igno- 
rado,  y  que,  segun  toda 
probabilidad,  alcanxara 
manana  renombre,  se 
procura  la  alegria  de 
una  nueva  y  significati- 
va  vision  de  arte,  y  de 
una  tipicaevocacion  del 
mundo  y  de  los  seres 
sobre  la  tela.  Kntre  es- 
tos  ultimos,  dos  vascos, 
hermanos  de  nacimien- 
to.  de  aspiraciones  y 
de  produecion  estetica 
identicas ,  Valentin  y 


RAMON   DE  ZUBIAIIRRE 

CALLE    MUERTA    (SALAMANCA) 


EN   I. A  INTIMIDAD 

Ramon  de  Xubiaurre, 
ban  sorprendido  mis 
pupilas  e  interesado  mi 
a  tone  ion,  preterente- 
mente  a  otros,  con  al- 
gunas  obras  expuestas 
en  Venecia,  Bruselas  y 
Roma,  y  es  de  ellos  que 
deseo  hoy  hablar  a 
aquellos  fieles  y  pre- 
dilectos  conlidentes  de 
mis  sensaciones  y  emo- 
ciones  de  arte. 


Valentin  dc  Zubiaurre. 
perteneciente  a  unaan- 
tigua  familia  vasca,  na- 
cido  en  Madrid  el  22  de 
agosto  de  1879,  y  su 


93 


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R.  DE  ZliBIAURRE 


OHARRAS  DE  CANDKI.ARH)  (SALAMANCA) 


hermano  menor  Ramon,  nacido  en 
primero  de  septiembre  de  1882,  en 
una  pequena  poblacion  de  Vizcaya, 
han  heredado  de  su  padre,  viva  e  in- 
domable  vocacion  para  el  arte. 

El  padre  es  un  musico  muy  eru- 
dito,  lo  que  le  valio  ser  nombrado 
profesor  del  Conservatorio  de  Ma- 
drid, y  llegar  a  ser  director  de  la  Ca- 
pilla  Real.  For  una  de  esas  cruelda- 
des  del  destino,  sus  dos  hijos  son 
sordos  de  nacimiento. 

Pues,  bien;  si  el  campo  de  sus  sue- 
fios  les  era,  por  esa  no  corregible  de- 
ficiencia  sensoria,  irremisiblemente 
cerrado,'  se  abrio  el  campo  de  la  for- 
ma y  los  coloresa  su  vivaz  ingenio,  a 
su  original  buen  gusto,  y  a  su  crea- 
dora  actividad;  y  entrambos  herma- 
nos  quisieron  y  supieron  ser  pintores. 

Primero,  la  ensefianza  en  una  es- 
cuela  popular  de  arte,  despues  en  la 
Escuela  Superior  de  Pintura,  de  Ma- 


drid, fue  donde  aprendieron  los  ru- 
dimentos  del  dibujo,  y  para  perfec- 
cionarse  en  el  mecanismo  pictorico 
permanecieron  unos  meses  en  Paris, 
estudiando  horas  y  horas  en  museos 
y  exposiciones,  y  fue  entonces  cuando 
visitaron  algunas  de  las  importantes 
capitales  del  contincnte,  y  las  gran- 
des  y  pequenas  ciudades  de  Italia,  lo 
que  determine  en  cllos  la  vision  clara 
y  la  conciencia  segura  del  programa 
estetico  que,  de  retorno  en  su  pais,  se 
propusieron  realizar  en  sus  obras,  en 
las  cuales  el  calculado  sentimiento  de 
la  composicion  de  los  macstros  anti- 
guos  debia  rimar  con  la  representa  - 
cion  realista  y  la  acentuacion  caracte- 
ristica  de  los  tipos  de  la  vida  rural 
espaiiola,  con  lo  que  llamaron  pronto 
la  atencion  de  los  demas  artistas  y  de 
los  inteligentes,  y  vieron  alternar  los 
entusiastas  elogios  con  censuras  se- 
veras  que  atestiguaban,  las  mas  de 
las  veces,  la  aparicion  de  una  nueva  y 


I 


RAMON    DE  ZUBIAURRE 


.sutil  sensibilidad    de   arte.    Si  he  hablado  en 
singular,  es  porque  no  deja   dc  ser  asaz  de 
dificil  el  poder  distinguir.  no  solo  en  el    pri- 
mer momento.   sino  aim    despues  de  atenta 
observacion.  en  que  se  distingue,  en  su  inte- 
resantc  y  caracteristica  produccion,  la  respec- 
tiva   personalidad   de  Valentin   y   Ramon  de 
/ubiaurrc.    Aunquc   la    idiosincrasia    de   los 
dos  hermanos,  meditativa 
y  un  poco  melancolica  en 
el  mayor  de  ellos.    e   im- 
pulsiva  y  viva/,  en  el  otro, 
apesar  de  la  sordera  que 
no  contiene  ni  reprime  la 
alegria  expansiva,  sea,  por 
lo  tanto,  bastante  diversa, 
el    haber    vivido  siempre 
juntos,  y  la  conformidad 
de    existencia    cotidiana. 
aparte  de  la  tendencia  ar- 
tistica,  ha  dado  por  con- 
secLiencia  que  la  manera 
de  Valentin,   en    muchas 
ocasiones,  se   pare/.ca   de 
tal  modo  a  la  de  su  her- 
mano,  y  viceversa,  desde 
el  punto   de   vista    de  la 
inspiracion,  y  por  lo  que 
se    refiere   a  la  composi-        RAMON  DE  ZUBIAURRE 


cion  y  la  factura,  que  para 
acertar  de  cual  de  los  dos 
sea  la  obra,  es  necesario 
fijarse  en  la  firma. 

Verdad  que  un  obser- 
vador  analitico  y  pacien- 
te  Ilegaria  a  dar  con  la 
diferencia  caracteristica; 
pero  mejor  es  aguardar  a 
que,  terminada  la  pri- 
mera  etapa  de  su  comun 
carrcra  artistica.  y  lleva- 
dos  por  las  contingen- 
cias  de  la  vida  a  no  vivir 
juntos,  ni  a  influirse  mu- 
tuamente,  su  respectiva 
personalidad  alcance  una 
lisonomia  individual  y 
bien  suya. 

Los  aspectos  montanosos  de  la  provincia 
donde  nacieron  sus  antepasados,  los  tipos 
populares,  las  pinas  callesy  plazuelas,  la  zafia 
y  grave  gente  del  pueblo  y  los  diversos  villo- 
rrios  ban  inspirado.  tanto  a  Valentin  como 
a  su  hermano,  la  mayoria  de  las  telas. 

Los  labriegos,  los  artesanos,  los  vende- 
dores  de  truta  y  los  pescaderos  son  evocados 


HO   DK    PEI.OTA   VA!>CA 


LA  PATINA  DE  LOS  SIGLOS  (DURANGO) 


CANDELARIO,  FOR  R.  DE  ZUBIAURRE 


RAMON   DE   /UBIAURRE 


PI.AZA  MUERTA  (SALAMANCA) 


con  clicacia  y  fucrza 
representativa,  y  con 
dcspiadada  virulencia 
de  observacion  de  lo 
brutal  y  f,'rotesco,  co- 
mo  si  se  propusieran 
poncr  dc  manifiesto 
el  caracter  que  apa- 
renta  el  hombre,  ya  de 
mono,  ya  de  there,  o 
ya  de  liera,  que  deja 
en  la  mente,  de  aquel 
que  lo  contempla  con 
ahinco  du  rante  un 
rato,  imborrable  re- 
cuerdo.  Por  lo  demas, 
tal  realismo  rudo  y 
vigoroso,  aunque  po- 
seyendo  esos  cuadros 
el  merito  poco  comun 
deuna  semejanza  uni- 


RAM6N   DE  ZUBIAURRE 


ROMERfA   DE  CHAHRAS  EN  SALAMANCA 


iOO 


RAMON  DE  ZUBIAURRE 

da  a  una  individual  original idad  artistica, 
enlaza  a  los  hermanos  Zubiaurre  a  la  tradi- 
cion  mas  antigua  y  mas  genuina  de  la  pintu- 
ra  espanola,  y  de  otra  parte  les  acerca  a  su 
ilustre  paisano  Ignacio  Zuloaga,  quien  acier- 
ta  con  una  transfiguradora  fucrza  dramatica, 
a  base  mordazmente  pesimista,  que  se  refleja 
en  sus  mas  importantes  obras,  que  sugieren 
singular  fascinacion,  aun  en  los  incapaces, 
por  naturaleza,  o  inexpertos  por  educacion, 
de  apreciar  y  gustar  de  lo  esencial  de  la  be- 
lleza  pictorica. 

Tan  escrupulosa  exigencia,  y  casi  deses- 
perada  sumision  a  la  verdad,  obtiene  rara 
eficacia,  no  solo  representativa,  sino  psicolo- 
gica.  Contemplando  aquel  no  se  que  de  solem- 
ne,  de  severo  y  de  reconcentrado  que  rezuma 
a  veces,  y  el  continente  de  los  pequenos  pro- 
pietarios  y  tenderos  enriquecidos,  presun- 


CHARRAS  DE  SALAMANCA 

tuosos  y  vanos,  tiranillos  de  los  poblachos 
montaneses  inspiradores  de  los  Zubiaurre,  y 
que  estos  gustan  de  copiar  sentados  seria- 
mente  junto  a  una  mesa  con  manjares,  vesti- 
dos  con  el  traje  de  tradicion  secular,  tocada 
la  cabeza,  no  sin  cierta  humoristica  afecta- 
cion,  con  viejos  sombreros  de  copa  alta, 
mientras  forman  corro,  con  timida  deferen- 
cia,  pordioseros  y  tocadores  de  guitarra,  nos- 
otros  vivimos  algo  de  su  vida  y  penetramos 
en  lo  intimo  de  su  alma,  que  a  pesar  del  ro- 
dar  del  tiempo,  y  del  continue  cambiar  de 
las  costumbres,  se  ha  mantenido,  desde  tan- 
tos  aspectos,  semejante  a  la  de  sus  antepasa- 
dos. 

Y  se  da  con  otras  telas  de  los  Zubiaurre, 
donde  su  arte  de  admirable  eficacia  evocado- 
ra  hace  comprender  la  exaltacion  delirante  y 
el  mistico  abandono,  manifestados  en  el  grave 


mirar  de  los  ojos  piadosamente  entreabiertos, 
en  las  manos  juntas  y  apretadas,  en  actitud 
de  plegaria  de  beata,  orando  enrededor  del 
altar,  sobre  el  cual  aparece  la  imagen  de  la 
Virgen  aureolada  de  oro  y  circundada  de 
flores. 

Con  el  minucioso  realismo  conque  estan 
reproducidas  las  figuras  de  las  escenas  que 
pintan  am  bos  hermanos,  se  opone  v  contras- 
ta  la  voluntaria  inverosimilitud.  en  aras  de 
un  singular  y  gran  deseo  de  lo  pintoresco 
entre  arcaico  y  popular,  con  lo  que  ban  esta- 
blecido  el  enlace  dc  dimensiones  entre  los 
personajesde  pri- 
mertermino.que 
figuran  como  los 
protagonistas  de 
los  cuadros,  y 
aquellos  que,  a 
manera  de  coro. 
se  perfilan  sobre 
el  fondo  de  arbo- 
lillos,  casuchas  y 
montanas.  Y  he 
aqui  que,  arbi- 
trariamente,  di- 
seminan  por  el 
suelo,  sobre  la 
mesa,  o  en  el  re- 
gazo  mazos  de 
flores,  montones 
de  fruta,  y  obje- 
tos  de  ceramica: 
platos,  vasos  y 
tarros  con  moti- 
ves azules  cam- 
peando  en  la 
curva  superficie 
blanca,  a  fin  de 
poder  saciar,  — 
aproximandose 

en  esto,  mas  que  a  Zuloaga,  a  Hermenegildo 
Anglada,  —  el  deseo  de  ostentarsu  nocomiin 
valentia  de  pintores  de  naturaleza  muerta; 
que  gozan,  excesivamente,  en  copiar,  con 
mano  agil  y  firme,  la  amarillenta  y  humeda 
pulpa  de  los  melones,  la  aterciopelada  piel 
del  melocoton,  los  malices  vivos  de  los  car- 


VALENTIN  DE  ZUBIAURKE 


nosos  y  redondeados  petalos  de  las  dalias  y 
los  crisantemos,  y  el  lechoso  relucir  de  la 
alfareria  barnizada. 

De  vez  en  cuando,  los  Zubiaurre,  renun- 
ciando  a  inspirarse  en  la  vida  peculiar  de  los 
montaneses  vascos,  pintan,  con  mas  desen- 
vuelta  y  delicada  factura,  por  mas  que  con- 
servando  siempre  algo  de  su  particular  carac- 
ter  brusco  y  expresivo.  algunos  retratos,  o 
alguna  escena  de  intimidad  familiar,  de  que 
son  ejemplo  las  telas,  de  no  escaso  merito,  que 
exhibieron  en  la  exposicion  de  Roma,  en  una 
de  las  cuales  Valentin  ha  retratadoa  su  gcntil 

hermana  tocan- 
doel  piano,  mien- 
Iras  el  padre  es- 
cucha en  espon- 
tanea  actitud  de 
reconcentrada  a- 
tencion  estetica; 
y  en  la  otra  pin- 
tura,  del  menor 
de  losdos  herma- 
nos, Ramon,  pre- 
senta  este  a  va- 
rias  muchachas  y 
jovenes  que  pa- 
sean  ,  liablan  o 
tocan  la  bando- 
lina  en  encanta- 
dor  jardin,  mien- 
tras  la  camarera 
vierte  en  las  tazas 
el  humeante  te. 
Ademas  de  esos 
asuntos,  segiin  ya 
queda  dicho,  su- 
geridos  por  la  vi- 
da popular  vas- 
ca,  hay  otros  que 
porlatipicaacen- 

tuacion  de  las  fisonomias.  por  el  modo  com- 
pacto  y  enteramente  especial  de  agrupar  las 
figuras,  hacen  que  las  obras  de  Valentin  y 
de  Ramon  de  Zubiaurre,  se  reconozcan  en- 
seguida  por  el  colorido,  en  el  cual  la  austera 
tonalidad  dominante,  ofrece  espacios  de  un 
blancor  ligeramente  azulado,  y  es  reanimada 


CABKZA   DE  JOVEN  (RETRATO) 


103 


con  un  amarillo  caliente,  o  un  rojovibrante,      son,  ademas,  los  asuntos  en  que  se  compla- 
para  el  logro  de  una  complejidad  cromatica,      cen,  y  donde  hallan  ocasion  de  manifestar  su 


no  exenta  de  encanto. 

Tales  son  las  cualidades  artisticas  de  que 
son   dueiios  los  expresados  artistas,    y  tales 


aspera  personalidad  inconfundible,  su  colo- 
rido  severo  y  su  amor  a  lo  tipico. 

VITTORIO  PICA. 


LOS    ZUBIAURRE 


EL  haz  de  la  pintura  espanola  moderna,  se 
esparce  en  distintos  grupos  que  al  punto 
se  distinguen  gracias  a  algun  caracter  especial 
que  abarca  el  conjunto  de  las  obras.  Entre 
los  rutilantes  tonos  dorados  de  los  pinto- 
res  valencianos,  las 
mo  re  n  as  bellezas 
andaluzas  de  conte- 
nidavoluptuosidad, 
la  estridente  indu- 
mentariadomingue- 
ra  de  los  labriegos 
de  Castillay  el  eclec- 
ticismo  algo  inter- 
nacionalista  de  los 
artistas  catalanes, 
luce  a  un  lado  el 
verde  gris  amari- 
llento  de  la  penum- 
bra vascongada. 

Denl.ro  de  este 
velo  general,  vibran 
en  las  obras  del  ul- 
timo grupo  los  va- 
lores  claros  con  as- 
pectos  de  tersas  su- 
perficies 1  i  m  p  i  a- 
mente  humedas  y 
con  mayor  discrc- 
cion  algunos  rojos  de  sabor  antiguo  admi- 
rablemente  amortiguados. 

Si  los  tonos  ardientes  de  las  impetuosas 
obras  valencianas  recuerdan  las  fulguracio- 
nes  de  las  naranjas  que  brinda  la  huertaaso- 
leada,  los  malices  frios  pero  mas  jugosos,  la 
tonalidad  menos  seductora  aun  siendo  mas 


VALENTIN   DE  ZUBIAURRE 


rica  en  gradaciones  de  los  lienzos  vasconga- 
dos,  son  com  parables  a  las  coloraciones  de  la 
manzana,  la  fruta  del  Norte  de  aspero  sabor 
para  paladares  meridionales,  la  que  lleva  en 
su  seno  la  parca  alegria  de  que  disponen  los 

paises    privados    de 
vid. 

Los  Zubiaurre,  los 
dos  hermanos  entra- 
nablemente  insepa- 
rables en  esencia, 
hace  tiempo  que  se 
han  abierto  anchu- 
roso  camino  cobija- 
do  en  aquella  colo- 
racion  de  su  tierra  y 
de  su  raza.  La  man- 
zana de  Kuskaria,  es 
casi  la  serial  de  sus 
obras  como  la  flor 
del  cerezo  parece  el 
sello  de  los  artistas 
nipones. 

Otros  pintores  de 
parecida  proceden- 
cia  han  conquistado 
dilatada  fama  gra- 
cias a  la  interpreta- 

RETRATO  .  ,  .  . 

cion  de  vanadisimos 

aspectos  de  naturaleza  sinceramente  tradu- 
cidos  con  las  dotes  atavicamente  poseidas; 
pero  la  fiebre  de  produccion  y  la  premura  de 
exitos  forzados,  ha  desviado  y  amenaza  ab- 
sorber la  clara  corriente  de  estas  fuerzas  na- 
turales.  Al  sedimentarse  lo  que  se  salve  de  tan 
avasalladoras  imposicionescosmopolitas,  sera 


104 


VALENTIN  DE  ZUBIAIJRRE 


AUTOHIDADES  DEL  PUEBLO 


evidente  que  la  base  mas  solida  de  las  repu- 
taciones  que  en  ciertos  mementos  habran  po- 
dido  parecer  universales  se  cifraban  precisa- 
mente  en  el  punto  de  partida,  en  un  apoyo 
inquebrantable,  en  una  palabra:  en  una  fuer- 
za  esencialmente  particularista.  Cuanto  mas 
se  aleja  esta  produccion  arti'stica  del  hermoso 
manantial  de  donde  broto  espontaneamente, 
mas  se  pierde  la  nocion  de  que  sus  aguas  son 
distintas  de  las  demas;  la  personalidad  artis- 
tica  se  desvanece,  a  medida  que  el  pintor  va 
enriqueciendo  su  saber  con  rasgos  caracteris- 
ticos  de  otros  talentos. 

Los  Zubiaurre  cuyo  estrechisimo  lazo  de 
union  artistica  continua  firmemente  anudado 
aun  en  la  lenta  diferenciacion  de  la  obra  fra- 
ternal, deben  su  fuerza,  su  personalidad  que 
crece  sin  distraerse  en  las  orillas  por  las  que 


discurren,  a  la  mas  intima  y  poderosa  con- 
centracion. 

Su  pintura  no  es  el  corto  mediode  expre- 
si(')n  del  artista  grandemente  habilidoso  que 
por  imposicion  de  su  incompleto  tempera- 
mento  debe  limitarse  a  la  mera  descripcion 
muerta  de  las  cosas;  de  nada  le  sirveal  artista 
de  alma  superficial,  el  recorrer  incesante- 
mente  toda  la  extension  de  una  paleta  opu- 
lenta;  menor  auxilio  recaba  todavia  de  los 
torturados  movimientos  dignos  del  ojo  foto- 
grafico  sin  alma;  sus  dotes,  su  aplicacion  in- 
cansable  si  la  tiene,  sus  esfuerzos  todos,  solo 
produciran  admirables  ejercicios  objetivos. 

Valentin  y  Ramon  de  Zubiaurre  poseen 
un  alma  enteramente  concentrada  en  la  vi- 
sion y  toman  su  fuerza  en  algo  inmanente: 
en  la  esencia  de  la  tierra  que  soporta  los 

io5 


hombres  y  las  cosas  que  pintan;  los  valles 
cortos,  bajos  y  ondulantes  de  Vizcaya,  sin 
grandes  asperezas  ni  dilatados  horizontes;  las 
rias  y  ensenadas  que  deshilan  las  costas;  las 
casas  de  ancho  cuerpo  solidamente  afianzadas 
para  resistir  los  ultimos  cheques  de  galernas; 
las  lomas  siempre  coronadas  de  nubes  que 
ricgan  el  manto  de  los  prados.  Los  dos  her- 
manos,  acentuan  aim  mas  la  protundidad  de 
su  arte  dedicando  la  mayor  parte  de  su  obra, 
a  la  re p resen ta- 
ci(>n  honrada- 
mente  artistica 
del  hijo  mas  legi- 
timode  la  mad  re 
tierra:  el  aldeano 
que  vive  en  re- 
ducido  caserio.  a- 
quel  a  quien  sue- 
le  llamarse  cl  pa- 
Iclo:  hombre  in- 
mutahle  como  la 
tierra  de  cuyas 
entranas  vive,  el 
ultimo  quecubre 
su  cabe/.a  con  la 
m  ism  a  boina. 
montera  o  gorro 
secular,  que  cal- 
za  su  pie  con  la 
milenaria  abar- 
ca,  que  cine  su 
cuerpo  de  buena 
trabazon  y  mala 
fachada,  con  la 
taja  atavica  de 
tiempos  heroi-  VALENTIN  DE  ZUBIAURRE 
cos;  aquel  hom- 
bre que  cultiva  sus  creencias,  expresa  sus 
amores,  honra  sus  respetos  y  se  remoza  CM 
sus  juegos  en  tal  forma  que  por  ser  tradicio- 
nal  es  tan  caracteristica  como  su  tierra. 

Kstas  cosas  verdaderas  pintan  los  Zubiau- 
rre,  sin  anadir  floreos  de  artes  trashumantes, 
sin  gestos  que  al  poner  en  evidencia  a  los 
hombres  de  la  gleba  se  convierten  en  mue- 
cas,  sin  filosofias  a  la  violeta  que  aniquilan 
toda  sensacion  en  el  espectador.  Sus  aldea- 

106 


nos,  juegan,  beben,  bailan,  oran  y  discurren 
por  la  vida,  tal  cual  son  en  alma  y  cuerpo; 
los  mozos  y  zagalas  llenos  de  fuerza  y  vida, 
arrugados  como  la  tierra  cansada  los  viejos. 
En  los  fondos  y  en  los  costados  de  muchos 
lienzos  se  abren  las  casas  chatas,  con  venta- 
nas  que  parecen  ojillos  curiosos  abiertos  a  la 
vida  exterior,  con  portales  franqueados  a  los 
afectos  de  una  existencia  todavia  primitiva. 
Am  bos  artistas,  cultivan  otros  generos  de 

pintura  ademas 
del  paisaje  y  las 
escenas  de  cos- 
tumbres  de  su 
tierra;  se  han  aso- 
mado  con  ojos 
atonitos  a  las  lla- 
nuras  de  la  alti- 
planicie  castella- 
na  y  han  desen- 
traiiado  la  altivez 
de  un  paisaje, 
que  desolado, 
cansado  de  haber 
sido  campos  de 
batallayde  labor, 
todavia  muestra 
a  trozos  que  en 
otros  tiempos  to- 
do  eran  lozanias 
y  vigor;  campos 
de  Castilla  seme- 
jantes  a  un  her- 
moso  terciopelo 
usado  que  aun 
muestra  pedazos 
de  su  antigua  na- 
turaleza. 

Los  Zubiaurre,  avezados  a  la  cordialidad 
del  ambiente  en  que  viven  los  caserios  de 
Vizcaya  sorprenden  la  vida  de  puertas  aden- 
tro  de  las  aldeas  de  Castilla.  Familiarizados 
con  el  aspecto  bonachon  de  las  viviendas  viz- 
cainas  tan  anchas  que  sus  aleros  parecen  bra- 
zos  abiertos,  les  parecen  muertas  o  dormidas 
las  mansiones  lugarenas  de  Castilla,  todavia 
aletargadas  por  la  accion  secular  de  los  casti- 
llos  despanzurrados  y  de  los  alcazares  desier- 


ALC.AI.DE   DE  ZAMARRAMALA 


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VALKNTIN   DE  ZHBIAURRE 

tos  que  parccen  el  remate  obligado  do  toda 
cumbre.  Y  asi,  las  ventanas  aparecen  cerradas 
con  bastidores  mas  recios  que  las  rejas,  las 
calles  desiertas,  el  monte  quebrado  y  los  lu- 
gareims  vistos  mas  despiadadamente,  retro- 
ceden  en  su  aspecto  hasta  los  tiempos  de  la 
pintura  de  retablos.  Kn  su  liliacion  artfstica, 
es  indudablc  que  los  hermanos  Zubiaurre 
procedcn  de  las  escuelas  primitivas  espano- 
las,  salvando  con  extraordinaria  clarividencia 
la  imitacion,  que  otra  cosa  no  puede  ser,  de 
nuestros  grandes  maestros  no  superados  en 
sus  procedimientos  por  ninguna  agrupacion 
ni  individualidad  moderna. 

Me  apresuro  a  decir  que  en  la  ya  vastisi- 
ma  obra  de  los  dos  hermanos,  menudean  los 
ejemplares  de  excelentes  pinturas  completa- 
mente  modernas,  en  las  que  su  personalidad 
no  desaparece;  los  bodegones  de  Ramon  de 

108 


LAS  DOS  HERMANAS 

Zubiaurre,  ostentan  la  intensidad  y  solidez 
de  los  maestros  que  a  este  genero  se  han  de- 
dicado  y  no  es  arriesgado  decir  por  ser  cosa 
evidente,  que  en  algunos  de  estos  cuadros, 
ademas  de  la  prot'undidad  que  sabe  in- 
fundir  a  sus  paisajes,  ha  trazado  bodegones 
que  forzosamente  han  debido  ser  combinados 
en  Vizcaya;  el  jarro,  ha  de  ser  para  sidra,  las 
manzanas  no  faltan  casi  nunca,  manzanas 
opulentas  de  huertas  suburbanas  al  lado  dc 
las  que  pende  un  pobre  racimo  de  parra  es- 
cualida;  en  otros.  en  los  bodegones  ciudada- 
nos  la  aristocracia  de  las  flores,  el  estilo  de  las 
vasijas  y  el  brillo  de  la  plata,  obligan  a  una 
tecnica  muy  distinta  de  la  que  usa  el  joven 
pintor  y  la  maneja  con  tanto  desembarazo 
como  si  le  fuese  peculiar. 

Ambos  hermanos  pintan  retratos,  en  los 
que  como  es  debido,  saben  desprenderse  de 


Bi 
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VALENTIN   DE  ZUBIAURRE 

su  propia  perso- 
nalidad  paraacu- 
sar  la  del  mode- 
lo;  los  de  Valen- 
tin, tienen  mu- 
cho  caracter  y  se 
parecen  al  retra- 
tado,  circunstan- 
cia  indispensable 
que  casi  nunca 
poseen  los  retra- 
tos  con  caracter; 
Ramon,  es  tam- 
bien  muy  diestro 
en  esta  clase  de 
pintura.  Paraaca- 
bar  con  las  ana- 
logias  y  diferen- 
ciaciones  de  los 
dos  hermanos,  es 
necesario  anadir 
un  genero  en  el 
que  desde  poco 
ha  se  ensaya  Va-  VALENT(N  DE  ZUBIAURRE 


BARRIO  DK  SAN  NICOLAS  (SEGOVIA) 


lentin  de/ubiau- 
rre;  substituyen- 
dolos  paletos  por 
senoritos  y  los 
surcos  y  vallada- 
resde  los  campos 
por  amenos  jar- 
dines  y  arboles 
d e  a d o r n o ,  ha 
pintado  algunas 
escenas  de  gran 
valor  decorative. 
No  pueden  tener 
estasobrasla  pro- 
fundidad  de  las 
telas  pintadas  en 
plena  vision  de  la 
verdad,  pero  de- 
muestran  la  su- 
tileza  del  artista 
paramodilicarsu 
percepcion. 

Podria  anadir 
una  larga  lista  de 


FLORENTINA 


III 


recompensas,  exposiciones  a  lasque  ban  con-  aciertos.  Los  dos  hermanos  se  hallan  actual- 
currido  los  dos  hermanos,  los  cuadros  ad-  mente  en  un  punto  de  su  camino  artistico, 
quiridos  para  algunos  museos  y  otros  mu-  en  el  que  se  advierten  los  peligros  de  bifur- 


chos  prolijos  porme- 
nores  biograticos,  pero 
prefiero  aprovechar 
otra  ocasion  o  liablar 
de  todo  ello  en  dis- 
tinto  lugar. 

l)c  todos  inodos, 
es  imprescindible  se- 
nalar  la  curiosidad,  la 
benevolencia,  el  exito 
elective  con  quo  han 
sido  recibidas  lasobras 
de  Valentin  y  Ramon 
deZubiaurre  en  luga- 
res  tan  distintos  como 
Bruselas  y  Berlin,  Pa- 
ris y  Buenos  Aires,  sin 
mentar  las  ciudadcs 
espanolas  en  las  que 
es  conocida  y  respe- 
tada  la  labor  de 
los  dos  herma- 
nos; las  dotes  de 
observadorsagaz, 
trabajador  infati- 
gable  y  excelente 
enfocador  dc  es- 
cenas,  parecen 
inclinar  al  publi- 
co  de  todos  los 
paises,  en  favor 
de  Valentin,  pero 
los  imprevistos  y 
acertados  arran- 
qucs  de  su  her- 
nia no  Ram  on , 
quese  manifiesta 
personal  isi  mo  co- 
lorista  cuando  el 
tiempo  no  le  a- 
premia  con  exce- 
sivas  imposicio- 
n  e  s ,  p  e  r  m  i  t  e  n 
sostener  la  espe- 
ranza  de  itjuales 


VALENTIN  DE  XIJBIAURRK 


EL  ENANO  CHUNK 


V.  DE  ZUBIAURRE 


caciones  en  las  que  se 
han  malogrado  otros 
talentos  que  hacian 
concebir  no  pocas  es- 
peranzas  y  que  po- 
seian  excelentes  dotes; 
su  forzosa  concentra- 
cion,  la  seriedad  que 
les  merece  la  vida  que 
les  rodea,  y  su  agu- 
da  fuerza  de  vision , 
en  la  que  concentran 
todo  su  entendimien- 
to,  toda  su  alma,  per- 
miten  esperar  que  se- 
guiran  la  mas  segura 
senda. 

Con  lo  dicho,  mas 
que  explicar  el  arte  y 
las  obras  de  los  dos 
hermanos,  he  de- 
seado  afirmar  la 
opinion  que  me 
merecen  Valen- 
tin y  Ramon  de 
ZubiaurreyAgui- 
rrczabal ;  pinto- 
res  que  no  se  li- 
mitan  a  copiar  el 
natural,  sino  que 
m  uchas  veces 
aciertan  en  inter- 
pretar  acentos  de 
la  vida  oculta  de 
la  h  u  m  a  n  i  d  a  d , 
aquella  otra  vida 
latente,  contem- 
plada  entre  los 
simples,  los  hu- 
mildes,  los  senci- 
llos,  los  verda- 
deros  hijos  de  la 
tierra,losqueson 
su  carne. 

EOLI  EL  PREGONERO,  Y  SU  SOBR1NO  CHUNK  M.     UTRILLO. 


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VAI.KNTIN  DE  ZUBIAURRE 


FIESTA  CAMPESTRE 


ECOS    ART1STICOS 


KDUARDO  LI.ORENS  MASDEU.  —  Kste  artista  deco- 
rador,  quo  fallecio  recientemente  en  Barcelona, 
senalo  una  epoca  en  la  especialidad  que  cultivo. 
Knemigo  de  manit'estarse,  de  su  labor  callada  y 
constante  apenas  si  se  enteraron  mas  que  sus  ami- 
gos  y  los  interesados. 

Krulo  de  su  volunlad  tenaz  fue  el  abrirse  paso. 
Primero  estudio  en  las  clases  de  la  Casa  Lonja, 
luego,  en  cuanto  pudo,  en  Paris,  en  el  taller  de 
(ilcyre,  a  la  sazon  en  gran  boga.  Sus  comienzos 
esiuvieron  enderezados  a  la  pintura  de  caballete. 
Kn  iKi>4  prcsento  en  la  Exposicion  Nacional  de 
Bellas  Artes  La  procesion  del  Corpus  en  Cataluna  y 
Judith;  dos  afios  despues  concurria  a  un  certamen 
celebrado  en  Barcelona  con  el  cuadro  de  genero 
Una  demanda  de  promelatje,  que  le  premio  y 
adquirii')  la  Academia  provincial  de  Bellas  Aries,  la 
cual  lo  tiene  en  el  dia  depositado  en  el  Museo. 

Llovieron  mas  tarde  sobre  61  los  encargos  de 
importancia,  y  le  fue'  encomendada  la  decoracion 
mural  de  edificios  notables.  Entre  esas  obras  suyas 


deben  ser  mencionadas  las  pinturas  del  palacio 
que  en  Comillas  tienen  los  marqueses  de  este 
nombre.  En  sendas  composiciones  de  gran  tamano 
represento:  Inauguracidn  del  Seminario,  Embarque 
de  los  I'oluntarios  a  Cuba,  Bendicion  de  la  capilla  \ 
Visita  de  /).  Alfonso  XII.  El  autortuvo  que  luchar 
con  la  inmensa  difkultad  de  retratar  en  esas  obras 
a  los  personajes  principales  que  asistieron  a  los 
actos  conmemorados. 

Una  de  sus  producciones  mas  capitales  es  la 
decoracion  de  la  capilla  de  D.  Francisco  Prat  en  la 
basilica  de  Ripoll.  En  ella  liguran  tres  plafones 
representatives,  respectivamente,  de  la  Muerte  de 
San  Joaquln,  el  Marlirio  de  Santa  Margarita  y  un 
Milagro  de  San  Carlos  Borromeo. 

Otras  muchas  obras  pertenecen  al  finado  artista, 
entre  ellas  algunas  en  vias  de  realizaci6n,  desde 
hace  afios,  y  que  dej6  sin  terminar.  Habiendo  vivi- 
do  en  la  dpoca  en  que  se  form6  nuestro  ensanche, 
son  en  gran  niimero  las  casas  erigidas  en  ^ste,  de 
las  cuales  tuvo  encomendada  la  decoracidn  mural. 


114 


S     RETRATO    DE    MI    PADRE, 
FOR  VALENTIN  DE  ZUBIAURRE 


HALLAZGO  DE  UNA  ESTATUA.  —  Los  escolares  de  «Un  liberto  muy  bueno  la  dedic6  a  los  Quinde- 

los  ultimos  cursos  del  Institute  de  Segunda  ense-  cenviros  y  al  Vicario  inspector  de  las  cosas  sagra- 

nanza,  de  Tarragona,  bajo  la  direccion  del  profe-  das  de  los  Lares  de  la  provincia  de  Tarragona  » 
sor  don  Martin   Navarro,  vienen  realixando  exca-  »Excelente  legado  que  los  Quindecenviros  y  el 

vaciones  en  aquella  ciudad  y  los  alrededores.   El  Vicario  inspector  de  las  cosas  sagradas  de  los  Lares 

dia  2Q  de   marzo,   hallaron   en   lerrenos  lindantes  erigieron  a  la  Tribunicia  Potestad.» 


con  la  plaza  del  Progre- 
so,  una  hermosa  escul- 
tura  de  marmol  bian- 
co, a  la  que  le  falta  la 
cabeza  y  la  mano  iz- 
quierda,  segun  puede 
verse  en  el  grabado  que 
publicamos.  Mide  un 
metro  ochenta  centi- 
metros  de  altura. 

Acerca  de  su  estado 
y  merito  ha  escrito  don 
Agustin  M."  (iibert,  de 
Tarragona,  pocos  dias 
despues  de  ser  exhu- 
mada: 

« Por  el  conjunto  v 
el  naturalisimo  plegado 
del  ropaje,  se  entreve 
la  mano  de  un  artista 
seguro  de  su  labor,  es- 
pecialmente  en  la  ma- 
gistral transparencia  del 
modelado  de  la  mano 
derecha  bajo  el  pallium 
v  en  la  de  los  senos  que 
se  dibujan  y  parecen 
latir  bajo  los  delicados 
pliegues  de  la  tunica; 
pero  aim  sorprendcn 
mas  las  linisimas  arru- 
gas  del  pallium  en  la 
pane  anterior  del  mus- 
lo  de  la  pierna  izquier- 
da  en  graciosa  y  ligera 
semiflexion.  Toda  ella, 
menos  la  parte  poste- 
rior, de  imperfecta  la- 
bor, es  una  verdadera 
obra  de  arte.» 

Se  supone  que  estu- 
vo  adosada  aun  muro. 
En  el  sitio  donde  ha 
sido  encontrada  hubo 
unas  termas  romanas, 
con  patios  y  jardines 

que  ostentaban  estatuas  de  divinidades  paganas, 
unas  al  aire  libre,  otras  en  ediculos  Alii  cerca  es- 
tuvo  el  templo  de  Venus.  En  el  plinto  campea 
una  inscripci6n  latina,  de  la  cual  el  aludido  senior 
Gibert  da  las  dos  versiones  siguientes: 


ESTATUA  DESCUBIERTA  EN  TARRAGONA 


La  estatua  ha  quedado 
deposilada  en  el  Museo 
arqueoldgico. 

Por  la  reproduccion 
que  acompana  estas  li- 
neas  puede  juzgarse  fa- 
cilmente  del  merito  de 
esa  escultura  tan  so- 
berbia,  que  viene  a  en- 
riquecer  la  notable  se- 
rie  que  posee  aquella 
ciudad.  La  manera  de 
estar  tratado  el  ropaje 
revela  la  mano  de  un 
artista  consumado.  Los 
menudos  pliegues  acu- 
sadores  de  una  tela  li- 
jera,  vaporosa,  hallanse 
resueltos  tan  logica- 
mente  y  con  tal  calidad, 
que  maravillaejecucion 
tan  sabia.  Y  lo  propio 
ocurre  con  la  manera 
de  estar  revelada  la  fi- 
gura  bajo  el  plegado  de 
la  tunica  y  el  manto. 
En  esto  se  echa  de  ver 
enseguida  que  se  trata 
de  una  produccion  de 
escultor  distinguido. 

A  la  vez  cautiva  esa 
estatua  por  el  aire  de 
distincion  y  nobleza 
que  de  ella  emana. 

Son  acreedores  a  toda 
suerte  de  elogios  los 
estudiantes  del  Insti- 
tute de  segunda  ense- 
nanza,  de  Tarragona, 
que,  animados  por  su 
mentado  profesor,  de- 
dican  sus  ocios  escola- 
res a  practicar  excava- 
ciones  en  aquella  mo- 
numental ciudad.  Ya 
anteriormente,  descu- 

brieron  fragmentos  de  columnas  estriadas,  mone- 
das  y  diversos  objetos.  Ello  les  movi6  a  proseguir 
en  su  labor  de  exhumacion,  habiendoles  favorecido 
la  fortuna  con  el  hallazgo  de  tan  importantisima 
obra  como  la  que  motiva  esta  corta  informacion. 


116 


EMILE  LENOBLE 

Exposici6N  DE  ARTE.  —  En  mayo  proximo  se 
celebrara  en  Londresuna  Exposicion  internacional 
de  arte,  a  la  que  podran  concurrir  los  artistasespa- 
noles.  La  seccion  de  Bellas  Artes  de  la  Exposicion 
latino  britanica  se  abrira  el  i5  de  mayo,  cerrando- 
se  a  fin  de  octubre.  Se  admitiran  pinturas  al  ejleo, 
acuarelas  y  pasteles  con  marco  dorado. 

Las  obras  se  mandaran  al  ministerio  de  Ins- 
truccidn  publica  hasta  el  dia  30  de  abril.  Los  deta- 
lles  de  las  obras  que  hayan  de  exhihirse  seran 
entregados,  escritos  en  pliegos  impresos,  en  la 
secci6n  de  Bellas  Artes,  en  los  cuales  se  indicara  el 
nombre  y  sefias  del  artista,  asunto  de  la  obra  y 
tamano  de  la  misma,  incluso  el  marco  y  el  precio. 

Exi'osiaoN  DE  ARTE  FRANCES.  —  For  el  gran 
duque  Nicolas  Mikha'ilovitch,  ha  sido  inaugurada 
recientemente  en  San  Petersburgo  la  exposicion 
centenal  del  arte  francds,  que  ha  organizado  la 
revista  de  arte  Apollon  y  el  Institute)  Frances  de 
aquella  capital. 

Una  seccidn  especial  esta  consagrada  a  los  artis- 
tas  franceses  que  ban  trabajado  en  Rusia. 

DONATIVO  ARTl'STICO  IMPORTANTE. Los  hcrt'de- 

ros  y  testamentarios  del  ilustre  artista  D.  Cristobal 
Ferriz,  que  fue1  vocal  de  la  Junta  Iconografica  na- 
cional,  han  comunicado  al  ministro  de  Instrucci6n 
publico  que  dicho  senor  al  morir  dejo  encargado 
que  se  distribuyeran  algunas  obras  artisticas  de  su 
pertenencia  de  la  manera  siguiente: 

Doce  mil  estampas  con  destino  a  la  Bihliotcca 
Nacional;  una  escultura  de  Pedro  de  Mena,  de  un  . 


CERAMICA 

meYito  extraordinario,  para  el  Museo  Arqueologi- 
co;  y  tres  Goyas,  que  constituyen  otras  tantas  joyas 
artisticas,  dos  bocetos  pintados  en  cohre  y  una 
cabcza  de  mujer  titulada  «La  Feliciana»,  de  me'rito 
relevante,  con  destino  al  Museo  del  Prado. 

Kl  senor  Alba  acepto  la  ot'erta  con  el  mas  vivo 
reconocimiento  en  nombre  del  Eslado,  y  comisio- 
no  en  el  acto  al  inspector  general  de  Bellas  Artes, 
1).  Jos<5  J.  Herrero,  para  que  se  hiciera  cargo  del 
donativo,  y  envie  a  los  Centres  designados  por  el 
senor  Ferrix  las  susodichas  obras  de  arte. 

PROTECTORKS  DEL  MUSEO  DEL  LOUVRE. — En  una 
de  las  placas  colocadas  en  la  rotonda  de  la  Galena 
de  Apolo,  del  Museo  del  Louvre,  donde  se  inscribe 
el  nombre  de  los  principals  donantes,  sc  anadiran 
el  de  los  siguientes:  KJI  i.  M.  J.  Pierpont,  Morgan. 
—  u)i2.  M.  Leon  Bonnat. 

«LA  DANZA»,  DE  CARPEAHX.  —  La  famosa  obra 
de  este  escultor  frances,  que  decora  la  fachada  del 
teatro  de  la  Opera,  de  Paris,  hallase  en  tal  estado, 
que  la  comision  del  Paris  Viejo  ha  resuelto  quitar- 
la  de  su  sitio,  llevarla  al  Museo  del  Louvre,  a  fin 
de  salvarla  dc  una  destruccion  completa,  y  susti- 
tuirla  por  una  copia.  Antes  de  adoptarse  este  acuer- 
do,  M.  Carlos  Normand  observ6  que,  de  seguirse 
tal  criterio,  no  tardarla  en  verse  reemplazadas  obras 
importantes  que  decoran  monumentos  de  Paris, 
por  reproducciones  sin  interns,  y  M.  Bonier  pro- 
puso  que  se  sustituyera  el  grupo  lleno  de  movi- 
miento,  de  Carpeaux,  por  otro  mas  en  harmonia 
con  el  conjunto  del  edificio. 


117 


Los  AMIGOS  DE  LAS  CATEDRALES.  —  Bajo  la  pro- 
teccion  de  Monsenor  Amette,  arzobispo-cardenal 
de  Paris,  se  ha  constituido  en  Francia  una  socie- 
dad,  con  el  fin  de  despertar  interns  por  las  catedra- 
les,  propagando  el  estudio  de  las  mismas,  para  lo 
cual,  no  solo  organizara  conferencias,  sino  que 
publicara  monografias. 

LA  ESCUELA  ESPECIAL  DE  PINTURA,  ESCULTURA 
Y  GRABAUO.  —  El  Ministro  de  Instruccidn  Publica 
y  Bellas  Artes  ha  dispuesto  que  inmediatamente  se 
habiliten  locales  en  el  ala  izquierda  de  la  planta 
bajadel  editiciode  la  Bi- 
blioteca  Nacional,  para 
que  se  reanuden  las  cla- 
ses  del  expresado  cen- 
tro  docente,  y  se  pro- 
pone prorrogarel  curso 
tanto  tiempo  como  ha 
durado  la  interrupcidn 
del  mismo,  con  objeto 
de  que  los  alumnos  no 
sufran  en  su  ensenanza 
perjuicio  alguno. 

DONATIVO  AL  MUSKO 

DEL  LOUVRE.  —  Con 
motivo  de  haber  sido 
elegido  M.  Leon  Bon- 
nat  presidente  del  Con- 
sejo  de  los  museos  na- 
cionales,  de  Francia,  ha 
donado  al  del  Louvre 
tres  dibujos. 

Uno  de  ellos  es  de 
Miguel  Angel.  En  las 
dos  carasdel  papel  apa- 
recen,  y  en  di versos 
sentidos,  varios  bosque- 
jos  a  la  pluma  de  la 
Virgen  con  el  Nino. 
El  olro  es  un  retrato 
de  Erasmo,  por  Alberto 
Durcro  en  1620,  durante  el  viaje  que  este  hixo  a 
los  Paises  Bajos.  Y  el  ultimo  es  original  de  Ingres, 
y  representa  La  familia  Stamaty. 

ARTES  JARDINERAS.  —  La  Sociedad  Nacional  de 
Bellas  Artes  ha  hecho  coincidir  su  Salon  anual  con 
una  exposicidn  de  artes  aplicadas  a  la  jardineria,  y 
a  la  vez,  tiene  proyectado  celebrar  en  1913  el  tercer 
centenario  del  nacimiento  de  Le  Ndtre  con  una 
exhibicion  de  cuadros  representatives  de  jardines, 
de  todas  las  6pocas  y  todos  los  paises.  Junto  a  las 
estancias  donde  se  celebre  esa  exposici6n,  una  so- 
ciedad  de  amadores  de  los  jardines  reunira  ma- 
queltes  de  parques  y  huertos. 


CHARLES   RIVAUD 


EXFOSICldN  DE  BORDADOS  FRANCESES  CONTEMPOHA- 

NEOS.  —  La  esta  organizando  el  Museo  Galliera,  de 
Paris,  el  cual  cuenta  ya  con  numerosas  adhesiones. 

LA  AsociACi6N  DE  AMIGOS  DEL  ARTE.  —  La  im- 
portante  Asociaci6n  de  Amigos  del  Arte,  que  tan 
felices  iniciativas  ha  realizado  ya  para  cumplir  sus 
nobilisimos  prop6sitos  de  proteccion  al  arte  espa- 
nol,  se  propone  realizar  en  breve  otro  interesante 
proyecto,  que  ha  de  alcanzar  un  completo  e'xito. 
Se  trata  de  una  selecta  y  curiosa  exposicion 
de  mueblaje  espanol,  que  probablemente  se  cele- 

brark   en    un  artistico 
palacio. 

La  titulada  Exposi- 
cion de  la  casa  espanola 
en  los  siglos  xv  al  xvn, 
ofrecera  gran  niimero 
de  modelos  y  numero- 
sisimas  obras  de  arte, 
y  por  tanto,  abundante 
material  de  estudio. 

EL  SALON  DE  LA  Es- 
TAMPA.  —  El  sexto  Sa- 
lon de  la  Estampa,  ce- 
lebrado  en  Bruselas,  ha 
dado  pi6  para  que  sea 
reconocida  la  honrada 
labor  que  desde  hace 
anos  realiza  Eugenio 
Smits,  a  quien  ni  los 
jovenes  admitian  entre 
los  suyos,  ni  los  artis- 
tas  acade'micos  consi- 
deraban  de  su  grupo. 
Mas,  ahora,con  motivo 
de  esa  exposicion  se  le 
ha  proclamado  como 
dibujante  atento  a  la 
perfeccion,  respetuoso 
con  la  forma,  que  copia 
sobre  el  papel  con  cier- 
ta  timidez,  pero  con  plausible  sinceridad.  Correcto 
siempre,  no  busca  impresionar  con  atrevimientos, 
sino  con  la  sencilla  verdad  expresada  sin  afectacion. 
Concurrieron,  ademas,  a  esa  exhibicion,  Jean 
Bautista  Meunier,  Ricardo  Baaseleler,  Victor  Mig- 
not  y  otros,  entre  ellos  varios  Iit6grafos  ingleses. 

CONCURSO  PARA  LA  CONSTRUCCI6N  DE  UN  PALACIO 

DE  JUSTICIA.  —  Al  abierto  por  el  Gobierno  de  Ate- 
nas  con  tal  objeto,  se  han  presentado  doce  proyec- 
tos.  El  jurado,  compuestode  arquitectos  alemanes, 
italianos  y  franceses,  ha  concedido,  por  unanimi- 
dad,  el  primer  premio  de  veinte  mil  francos,  a  dos 
proyectos  en  que  han  colaborado  en  comun  el  ar- 


COLGANTE  PARA  PERFUMES 


quitecto  frances  M.  Guidetti,  y  el  arquitecto  griego 
M.  Nicoloudis. 

A  LA  MEMORIA  DE  L-E-NoTRE.  —  Una  replica  en 
bronce,  del  busto  que  Coysevox  mode!6  para  la 
tumba  de  Le-Ndtre,  en  Saint  Roch,  donde  perma- 
necid  hasta  la  Revoluci6n,  sera  emplazada  sobre 
una  repisa  en  la  escalerilla  que  del  jardin  de  las 
Tullerias  conduce  a  la  terraza  de  la  calle  de  Ri- 
voli. 

VENTA  DE  DOS  RETRATOS.  —  Un  coleccionista 
americano  ha  adquirido  en  Londres,  por  dos  mi- 
llones  quinientos  mil  francos,  los  relratos  del  rey 
de  Espana  Felipe  III  y  del  conde  duque  de  Oliva- 
res,  procedentes  de  la  coleccion  de  la  duquesa  de 
Villahermosa. 

PINTURAS  DE  WoESTYNE.  —  El  Circulo  Ariistico 
game's  ha  efectuado  una  exposicidn  de  telas  de  este 
originalisimo  y  discutido  artista,  que  obliga  a  re- 
cordar  a  Jeronimo  Bosch  y  a  Breughel. 

EXPOSICION    DE    OBRAS    DE    CARLOS    HERMANS.  — 

Este  pintor  ha  exhibido  setenta  producciones  su- 
yas  en  el  salon  del  Journal  de  Lii'ffe.  En  esa  expo- 


sicion  reunio  pinturas  de  su  juventud  y  de  las  mas 
recientes,  lo  que  prestaba  singular  interns  a  la  ex- 
posicion,  pues  permitia  conocer  el  camino  seguido 
por  el  autor,  el  cual,  aim  dentro  del  m6rito  des- 
igual  de  sus  producciones,  revela  que  es  poseedor 
de  cnvidiable  talento. 


BIBLIOGRAFIA 

Die  Sevillaner  \1alerfchule.  Beitrage  zu  ihrer 
gefchichtc  von  August  L.  .Mayer.  Leipzig,  1911. 
Verlag  von  KHnkhardt  &  Biermann. 

Este  libro  del  conocido  hispanista  aleman  cons- 
tituye  un  valioso  estudio  consagrado  a  los  maestros 
de  la  antigua  escuela  sevillana  de  pintura,  respecto 
de  los  cuales,  junto  con  puntos  de  vista  propios,  ha 
rccogido  cuanto  de  ellos  so  ha  dicho  por  los  escri- 
tores  especialistas  espanoles,  denotando  con  ello 
que  sahe  acudir  a  buenas  fuentes  para  documen- 
tarse. 

A  cada  uno  de  aquellos  artistas  dedica,  despu^s 
de  trazar  un  cuadro  preliminar  y  de  citar  nombres 
de  pintores  correspondientes  al  siglo  xv,  la  aten- 
cicin  requerida.  Juan  Sanchez  de  Castro,  Juan  Nii- 
fiei!,  Alejo  Keniandez,  los  Mayorga,  los  Sanchez 


CHARLES  RIVAUD 


PECTORAL 


I  10 


de  Guadalupe,  Pedro  Fernandez  de  Guadalupe 
merecen  del  autor  del  libro  la  atenci6n  que,  como 
precursores,  ha  de  series  otorgada. 

En  el  siguiente  capitulo  desfilan  los  pintores 
romanistas.  Antes  de  hablar  de  los  sevillanos  senala 
la  influencia  de  los  neerlandeses  Fernando  Sturm, 
Franz  Frutet,  y  sobre  todo  de  Pedro  de  Campana 
(Peter  de  Kempcneer),  del  cual  hace  un  detenido 
estudio.  Cornelio  Schutt  y  Antonio  de  Alfian  si- 
gi.ien  despues.  Vienen,  a  continuacion,  Luis  de- 
Vargas,  Pedro  de  V'illegas  Marmolejo,  Alonso  Vaz- 
quez y  Francisco  Pacheco,  suegro  de  Velazquez. 

Al  licenciado  Juan  de  las  Ruelas,  que  tanto 
enaltecio  la  escuela  seullana,  estan  dedicadas  va- 
rias  paginas,  apareciendo  bien  estudiada  su  perso- 
nalidad  artistica,  que  contribuyo  a  la  formacion  de 
Francisco  Varela  y  de  Pablo  Legote. 

Al  iracundo  Francisco  Herrera  el  Viejo.  primer 
maestro  de  Velazquez,  rinde  el  senor  Mayer  aquel 
tributo  de  que  es  merecedor  el  singular  artista, 
como  tambien  se  ocupa  en  el  hijo  de  este  Herrera 
el  mo\p  y  en  Sebastian  Llano  y  Valdes. 

Con  gran  carino  analiza,  seguidamente,  la  figu- 
ra  y  obras  de  Francisco  Zurbaran,  y,  luego,  la  de 
D.  Diego  Velazquez  y  la  de  Bartolome  Esteban 
Murillo,  presentandoles  en  la  justa  categoria  pree- 
minente  que  les  es  reconocida  por  todos. 

Con  gran  minuciosidad  habla,  inmediatamente, 
de  D.  Juan  de  Valdes  Leal,  en  cuyo  estudio  ha 
pueslo  el  director  de  la  Pinacoteca  de  Munich  pre- 
ferencia  singular.  Transcribense  en  el  libro  curio- 
sos  documentos  relacionados  con  varies  de  los  pin- 
torus  en  el  analizados.  con  lo  que  acrece  su  interns. 


MARGUERITE  DE   FELICE 


TABAQIJERA  DE  CUERO 


GRANDHOMME 


PLACA    hSMAl.TADA 


Sesenta  grabados  se  hallan  una  vez  terminado 
el  texto.  Aparecen  debidamente  ordenados,  a  fin 
de  tacilitar  el  estudio  y  la  compresion  del  des- 
arrollo  de  la  escuela  de  pintura  sevillana,  especial- 
mente  en  los  siglos  xvi  y  xvn.  Entre  las  obras  re- 
producidas  figuran  algunas  poco  populari- 
zadas  entre  nosotros  debido  a  pertenecer  a 
colecciones  extranjeras. 

Si.  James  the  less.  A  study  in  Christian 
iconography.  By  Richard  P.  Bedford.  Lon- 
don: Bernard  Quaritch,  191  i. 

Es  un  estudio^ monografico  muy  curioso. 
El  autor  analiza  en  el,  despue's  de  tratar  de 
las  primitivas  representaciones  de  los  Apos- 
toles,  los  atributos  con  que  aparece  Santiago 
el  Menor  representado  a  traves  de  las  mani- 
festaciones  artisticas  Un  capitulo  esta  consa- 
grado  a  seiialar  bordados,  retablos,  tablas, 
miniaturas,  esculturas,  vidrieria  de  color, 
esmaltes,  estampas,  relicarios,  etc.,  en  los 
cuales  el  santo  sostiene  una  porra.  Un  nuevo 
emblema  se  le  asigna  en  el  siglo  xiv,  una 
suerte  de  arco  semejante  al  con  que  se  tane 
el  violin. 

Dos  apdndices  completan  esa  excelenle 
monografia:  uno  de  ellos  sobre  la  iconogra- 
fia  de  la  Sagrada  Familia,  y  el  otro  trata  de 
la  fachada  oeste  de  la  catedral  de  Exeter. 


!20 


UNA   NECROPOLIS  ROMANA   EN   REUS 


RECONOCIDA  ha  sido  siempre  la  impor- 
tancia  que  el  Campo  de  Tarragona  ha 
tenido  en  las  esferas  del  arte  y  de  la  historia. 
Clima,  situacion,  suelo  feracisimo  y  cielo 
diafano,  han  enriquecido  una  region  que  los 
hombres,  con  sus  odios,  ambiciones,  activi- 
dad  y  talento,  se  habian  apresurado  a  con- 
vertir  en  una  de  las  mas  opulentas  del  orbe. 
Solamente  el  Ager  Romanus,  durante  la  edad 
antigua,  pudo  rivalizar  dignamente  con  el 
Ager  Tarraconensis,  y  se  explica  que  en 
tiempos  del  Imperio,  soberanos  como  Cesar, 
Octavio  y  Adriano,  fijasen  temporalmente  su 
residencia  en  Tarragona,  y  que  nos  dejascn 
en  su  Anfiteatro,  en  su  Pretorio  y  en  la  mo- 
rada  agraria  de  Centum-Cellace  (Cenl-cellex) 
vestigios  tan  indeleblcs  del  arte  y  del  poderio 
de  la  civilizacion  romana. 

Hay  autores  que  pretenden  que  la  antigua 
Colonia  Augusta  Vixlrix  Tarraco  (hoy  Ta- 
rragona), 11  ego  a  contar  un  millon  de  habi- 
tantes  y  asi  se  comprende,  dadas  las  especia- 
les  condiciones  de  emplazamiento  que  la  an- 
tigua urbs  romana  ofrecia,  que  la  ciudad 
tarraconen.se  extendiese  su  radio  hasta  las 
faldas  de  la  sierra  del  Mont-Sant  y  que  la 
misma  ciudad  de  Reus,  no  t'uese  mas  que  un 
suburbio  rural  de  la  gran  metropoli.  Es  cosa 
sabida  de  curiosos  y  erudites  que  la  funda- 
cion  de  Reus  se  debe  a  la  Edad  Media,  no 
hallandose  vestigio  de  su  existencia  anterior 
al  famoso  documento  custodiadoen  el  Archi- 
vo  Municipal  de  Reus  ('or;'.  2,  leg.  5".  Fueros 
y  Senoriosj,  del  siglo  xn  por  el  que  Roberto 
Princeps  Tarraconensis  hace  constar  que  hace 
«donacion  de  la  Villa  de  Reus  (de  Reddis), 
a  la  Iglesia  de  San  Fructuoso  de  Tarra- 
gona » 

Dada  la  numerosa  poblacion  de  Tarrago- 
na en  la  epoca  romana,  se  comprende  que  los 
alrededores  de  la  ingente  urbe  debian  florecer 
con  el  cultivo  mas  intense  de  una  explota- 
cion  agricola  inteligente  y  adecuada  a  la  ri- 
queza  del  suelo.  Por  ellociertosetimologistas 
creen  ver  en  el  nombre  de  Reus,  (abando- 


nando  la  opinion  de  los  que  suponen  viene 
de  Rheda.  carro,  y  de  Retis,  reja  o  red),  un 
derivado  de  reddo,  cultivar,  producir,  redi- 
tuar,  o  rentar.  D.  (niillermo  Maria  de  Broca, 
en  su  estudio  Reus:  etimologia  de  su  nombre, 
recientes  descubrimienlos,  publicado  en  el  Bo- 
letin  de  I. a  Real  Acadcmia  de  Ihtenas  Letras, 
de  Barcelona,  (Enero-Marzo  de  njoy),  aduce 
en  pro  de  esta  opinion  varies  vocables  de  la 
baja  latinidad,  como  reddens,  reddidentia,  re- 
dimiitm.  reddita,  reddiluale  y  rcddities,  todos 
ellos  en  el  sentido  de  que  Reus,  mucho  antes 
de  su  fundacion  como  poblacion  indepen- 
diente,  debio  ser  un  paraje  constituido  por 
campos  concedidos  en  cultivo  para  obtener 
rentas  y  que  en  ellos  necesariamente  habian 
de  existir  granjas,  tal  vez  agrupadas  algunas 
formando  oppidum  con  las  industrias  que  se 
desarrollaban  en  las  grandes  explotaciones 
agricolas  romanas. 

No  hay  que  rechazaren  absoluto  tampoco 
la  opinion  de  los  que  pretenden  que  Reus 
debe  su  nombre  a  la  voz  griega  I's'J?,  (Reus), 
arroyo,  fuente  o  caudal  de  aguas,  pues,  aun- 
que  en  toda  la  region  no  scan  muy  numero- 
sos  los  vestigios  arqueologicos  de  civilizacion 
helenica,  lo  son  los  toponomasticos,  ya  que 
griegos  son  los  nombres  de  Salauris,  Calipo- 
lis,  Tulcis.  Oleaslron,  etc.,  que  corresponden 
a  Salon,  l-'rancoli,  Cambrils,  etc.  Vemos, 
ademas,  queen  la  Edad  Media,  se  llama  ya 
partida  de  las  l-'onls.  a  lo  que  hoy  comprende 
la  calle  de  la  Euente  y  circunvecinas. 

A I  N'.E.  de  Reus  y  a  i  kilometre  escaso 
de  distancia  de  la  poblacion  existe  la  partida 
llamada  de  Vilar,  derivacion  de  la  Villa  ro- 
mana y  del  Villarius  de  la  baja  latinidad.  En 
ella  se  halla  situado  el  llamado  Horl  lluny, 
que  es  propiedad  del  ilustrado  arqueologo 
D.  Fernando  de  Miro  de  Ortaffa,  quien  hallo 
ya  en  1879  varias  lapidas,  sepulturas  y  frag- 
mentos  de  ceramica  romanas,  que  dejan  supo- 
ner  que  en  tiempos  del  bajo  imperio  hubo  alii 
una  villa  o  granja  de  algun  industrial  alfare- 
ro,  mejor  que  de  un  opulento  patricio,  como 


1912.  II.  N.°  4 


121 


veremos  pronto  por  los  recientes  descubri- 
mientos  rcalizados  en  la  misma. 

La  partida  del  Mas  \7ilar  (Hort  Lluny),  ha 
sido  fecundisima  en  hallazgos  arqueologicos. 
Desde  uS55  hasta  1906  se  ban  practicado  e.\- 
cavaciones  superticiales  y  con  el  unico  objeto 
de  las  necesidades  del  cultivo  y  sin  ahondar 
a  mas  de  un  metro  de  profundidad,  fueron 
hallados  en  las  primeras  excavaciones  una 
lapida,  un  sepulcro  y  los  fragmentos  diver- 
sos  de  escultiira  en  piedra  y  alfareria  ro- 
mana  (lig.  (>)  que  puede  ver  el  lector.  Las 
dos  preciosas  aras  con  inscripciones.  que  tam- 
bien  reproducimos,  lo  propio  que  el  notable 
busto  en  medio  relieve  hallado  en  las  mismas. 
no  proceden  del  /fort  Lluny,  sino  del  antiguo 
recinto  romano  Tarraconense  y  se  hallaron 
empotradas  en  la  antigua  casa  de  Castellar- 
nau.  Son  ambas  aras  de  marmol  bianco,  sin 
pulimentar  y  liguran  actualmente  en  el  atrio 
del  llamado  llort  d'Olives,  propiedad  del  mis- 
mo  D.  Fernando  de  Miro,  quien  ha  reunido 
en  esta  tinea  una  verdadera  riqueza  de  colec 
ciones  de  pintura,  armeria,  orfebreria,  cera- 
mica,  bibliografia  y  numismatica,  que  merc- 
cen  estudio  mas  detenido. 

Kl  ara  romana  (fig.  9)  primera  de  la  de- 
recha  del  atrio,  mide  i  metro  32  centime- 
tros  de  altura  por  95  centimetres  de  ancho, 
y  conticnc  la  siguiente  inscripcion  : 


FIG.   I 


GRUPO  DK  SEPULCROS  ROMANOS,  CON  ORIENTACIONES  DIVERSAS 


FVLVIAE  PROCVLAE 

C.  E.  CELSIAE  FLAVINIAE 

MATER   CAR1SS1MA 

FILIAE. 

En  la  otra  (fig.  8)  se  lee: 

L.  SEPT1M1O 

MANNO 

C.  V. 
CONCIL1VM 

P.   H.  G. 

Encima  de  esta  ara,  se  hallo  el  busto  en 
bajo-relieve  de  marmol  bianco  palido  (fig.  7). 
que  representa  a  un  jlamen  o  sacerdote  ro- 
mano, en  actitud  de  apagar  una  antorcha.  El 
cabello  y  Stephanos  o  diadema  que  lo  cine,  lo 
propio  que  el  modelado  del  rostro,  son  en  e.\- 
tremo  interesantes,  por  los  pocos  precedentes 
que  de  los  mismos  se  hallan  en  la  escultura 
romana  de  los  siglos  i  y  n  de  Jesucristo.  Mide 
este  relieve  28  centimetres  y  forma  un  cua- 
drado. 

En  la  parte  Sur  del  dicho  Hort  Lluny,  se 
hallaron  varias  sepulturas  formando  reduci- 
das  camaras  mortuorias,  cuya  planta  es  rec- 
tangular y  cuyos  lados  eran  constituidos  por 
cuatro  tegulae  inclinadas,  que,  en  forma  de 
techado,  se  tocaban  en  sus  aristas  superiores 
cubiertas  por  imbrici,  enteros  a  veces,  y  otras 
procedentes  de  deshecho,  mientras  una  tegula 
colocada  verticalmente  cerraba  los  extremos. 
Cada  sepultura  guardaba 
un  esqueleto  humano, 
siendo  curiosa  la  circuns- 
tancia  (como  nota  el  se- 
fior  Broca  en  el  trabajo 
dicho,)  de  que  los  pies  y 
parte  de  las  tibias  de  uno, 
estaban  metidos  en  la  mi- 
tad  inferior  de  un  anfora. 
Ademas  de  muchos  tro- 
zos  de  ceramica,  encon- 
traronse  tambien  dos  an- 
foras  que  contenian  dos 
esqueletos  de  parvulos. 
Estas  anforas  aparecian 
cortadas  o  aserradas  en  su 
parte  superior  como  me- 
dio para  introducir  el  ca- 


daver.  Despues  de  coloca- 
do  este,  fueron  juntadas 
ambasporciones  deanfcra. 

Figure  al  lado  de  estas 
sepulturas  un  mortero  de 
piedra  dura  y  que  debio 
servir  para  pulverizar  las 
substancias  empleadas  en 
el  adorno  y  barnizado  de  la 
ceramica,  un  trozo  de  fuste 
estriado  de  columna  y  otro 
de  marmol  esculpido  de 
forma  rectangular,  al  que 
el  Sr.  Broca  supone  frag- 
mento  de  un  pequeno  FIG.  2 
cippos,  con  un  circulo  en 
relieve  que  parece  ser  una  corona  luneraria, 
un  craneo  y  el  hierro  de  un  azadon,  de  epoca 
no  muy  posterior. 

Al  pic  de  estas  sepulturas  aparecio  un 
horno  de  cocer  ceramica,  semejante  a  los  que 
Bouquiart  describe  en  su  'J'racte  dcs  arts  ce- 
rdmiques  ct  dcs  poterises,  y  fueron  hallados  en 
Heiligenberg.  Kl  diametro  del  f'ornax  del 
Ilort  Llnny,  de  Reus,  es  de  unos  tres  metros  y 
en  su  centro  aparecio  una  concavidad  llena 
de  piedras  calcinadas  y  de  la  cual  partia  una 
ancha  canal  que,  atravesando  dicho  grueso 
de  pared,  salia  al  exterior  en  una  longitud  de 
2  metros  42  centimetres  y  llegaba  al  pnvfiir- 
niiitn,  de  cuva  construccion  hay  vestigios. 


FIG.  3 


SEPULCRO  ROMANO  HALLADO  EN  LAS  EXOA VACIONES  DE    IQI2 


SEIM1I.CRO   ROMANO   DE   CERAMICA,   HAI.LADO 
EN    LAS  EXCAVACIONES  DE    [  f)  1  '2 

Partiendo  del  ni\rel  superior  de  la  menciona- 
da  concavidad,  aparecen  tres  ranuras  radiales 
que  Servian  para  el  escape  del  acido  carboni- 
co  que  se  desprenderia  al  calcinarse  las  pie- 
dras colocadas  en  la  concavidad;  calcination 
que  debia  servir  de  medio  para  comunicar 
calor  a  la  camara  superior.  Kste  horno  debio 
servir  para  cocer  ceramica  vidriada.  a  juzgar 
por  los  trozos  de  arcilla  cocida  hallados  en  el 
mismo  y  varies  fragmentos  de  barniz  verde 
cristalizados  en  forma  de  carambano,  por  la 
accion  del  culor. 

I  n  segundo  fornax  (tig.  5)  aparecio  en  la 
misma  linca,  en  la  parte  Este,  en  forma  de 
zanja,  de  cinco  metros  de  longitud  y  uno  de 
latitud  y  otro  de  profun- 
didad,  con  cuatro  ranuras- 
respiraderos  de  horno  a 
cada  costado.  Lo  forman 
variosarcos  de  arcilla  corn- 
prim  ida  con  unas  estre- 
chas  separaciones  que  da- 
ban  paso  al  humo.  No  hay 
lugar  a  duda  de  que  las 
teguhv,  imbrices,  lateres  y 
slructura'  testacea;,  lo  pro- 
pio  que  la  profusion  de 
dnj'orae,  urcei,  dolia,  y 
cadi,  hallados  en  fragmen- 
tos abundantisimos  alrede- 
dor  de  las  sepulturas  cita- 
das,  se  cocian  y  fabricaban 


123 


en  este  lugar.  Otrosyb/vwcessemejantesse  ha- 
bian  hallado  tambien  en  la  partida  llamada  de 
Esplnga  pobre,  entre  Castellvell  y  Almoster,  a 
tres  kilometres  de  Reus,  y  el  diligente  repre- 
sentante  del  Sr.  de  Miro,  D.  Alejandro  An- 
guera,  encargado  de  la  administracion  del 
patrimonio,  hallo  en  el  declive  que  el  mismo 
Hart  lluny  forma  con  el  torrente  vecino,  dos 
construcciones  de  durisimo  hormigon,  en 
forma  de  pila  circular  de  mas  de  un  metro 
de  profundidad  y  dos  metres  de  diametro. 
Puedese  formular  la  suposicion  de  si  tales  al- 
gibes  serviria  para  amasar  el  barro,  pues  apa- 
recian  orlados  de  medio  bocel,  teniendo  en 
el  centro  una  concavidad  circular.  El  senor 
Anguera  dispuso  se  limpiase  y  pusiese  al  des- 
cubierto  uno  de  estos  algibes,  con  lo  cual  se 
pudieron  apreciar  todas  las  circunstancias 
enumeradas. 

Asi  las  cosas,  los  arqueologos  formularon 
la  opinion  de  que  el  Mas  Vilar  en  la  epoca 
romano-cristiana,  era  una  dilatada  explota- 
cion  agricola,  en  la  cual  la  produccion  de  la 
ceramica  era  inherente  a  las  necesidades  de 
misma,  y  que  forzosamente  una  multitud  de 
esclavos  con  sus  familias  debian  ocuparse  en 
las  tareas  propias  dc  tal  predio  rustico.  La 
presencia  de  las  sepulturas  la  explicaban  por 
el  hecho  de  que  los  cuerpos  de  los  agriculto- 
res  de  la  region  fallecidos  en  ella,  se  enterra- 
ron  en  aquel  campo,  como  hubieran  podido 


FIG.  4 


SEPULCRO      OMANO,  HALLADO  EN  LAS  EXCAVACIONES  DE   igi2 


serlo  en  cualquier  otro,  echando  mano  para 
la  formacion  de  las  sepulturas  de  loselemen- 
tos  que  la  industria  del  lugar  les  ofrecia,  es  a 
saber:  tegulas  e  imbrices  para  los  adultos,  y 
anforas  para  los  infantes  y  parvulos.  Pero  en 
febrero  ultimo,  (1912),  a  pocos  metres  de  dis- 
tancia  delfornax,  y  con  ocasion  de  plantar  de 
vinedo  el  mismo  campo,  sin  excavar  a  mas 
de  un  metro  de  profundidad,  ban  aparecido 
muchas  mas  sepulturas,  analogasa  las  descri- 
tas,  hasta  el  numero  de  catorce,  en  un  espa- 
cio  menor  de  veinte  metros  cuadrados.  Dos 
de  ellas  (fig.  3  y  4)  eran  formadas  por  tres 
piedras  sillares  de  diez  centimetros  de  espe- 
sor.  por  un  metro  de  ancho  y  cincuenta  cen- 
timetros de  largo,  yuxtapuestas  entre  si,  sin 
vestigios  de  argamasa,  y  con  dos  tegulas  de 
forma  especial  tapando  la  obertura  corres- 
pondiente  a  los  pies.  En  cada  una  ha  apare- 
cido un  cadaver  de  adulto,  pudiendose  apre- 
ciar intactas  todas  las  partes  del  esqueleto,  el 
craneo  inclusive,  pero  sin  ningun  vestigio  de 
indumentaria,  joyeria  ni  armeria,  ni  mucho 
menos  vasolacrimatorio,  medalla.  ni  moneda. 
En  alguna  de  las  tegulce  de  estas  nuevas  se- 
pulturas se  ve  una  P.  como  marca  esgrafia- 
da  (fig.  2).  Los  fragmentos  de  ceramica  halla- 
dos  alrededor  de  estos  en  terrain  ientos,  son 
parecidos  a  los  hallados  antes  en  el  mismo 
sitio,  abundando  especialmente  los  de  anforas 
de  grandes  dimensiones. 

El  dia  5  de  marzo  de  1912 
el  Sr.  Anguera  invito  a 
los  representantes  y  aca- 
demicos  de  las  de  Buenas 
Letras  y  Bellas  Artes  de 
Barcelona,  senores  D.  Gui- 
llermo  Maria  de  Broca, 
D.  Manuel  Rodriguez  Co- 
dola  y  al  que  esto  escribe, 
para  el  acto  de  la  apertura 
de  los  sepulcros  y  la  ins- 
peccion  ocular  del  terre- 
no.  Les  acompanaron  el 
catedratico  y  Director  del 
Instituto  General  y  Tec- 
nico  D.  Mateo  Garreta  y 
Fuste,  los  catedraticos  de 


124 


Fisiologia  y  Literatura  D.  Marcelino  Cillero 
y  D.  Francisco  Cabre,  el  Sr.  Alcalde  de  Reus 
y  Director  del  Diario  D.Jose  Ciurana  Maijo, 
representantes  de  La  Vanguardia,  La  Veu  de 
Catalunya  y  de  la   prensa   local,  ademas  de 
muchos    foto- 
grafos  y  aficio- 
nados a  los  es- 
tudios  de  Arte 
e  Historia.    El 
joven  artista  y 
literate  D.  Ce- 
sar Ferrater  sa- 
co  varies  dibu- 
jos  a  la  pluma 
del  con  junto  y 
pormenores  de 
los    sepulcros, 
que  fueron  o- 
t'recidos   a    los 
senores  Acade- 
micos  de  Bar- 
celona para  ser-       (  IQ   . 
vir  de  comple- 

mento  a  sus  trabajos.  El  Sr.  Anguera  orga- 
nize con  verdadcra  precision  los  trabajos  de 
excavacion  y  apcrtura  de  los  sepulcros  y  bajo 
su  direccion  varios  operarios  procedieron  a 
la  dificilopera- 
cionde  extraer 
intactos  aque- 
llos,  removien- 
doel  terrenolo 
necesario  para 
obtener  nue- 
vos  descubri- 
mientos.  La 
aplicacion  de 
una  briijula  de 
precision  para 
constatar  la  o- 
rientacion  con 
que  loscadave- 
res  aparecian 
colocados,  (circunstancia  utilisima  para  el  ar- 
queologo  y  que  lamentablemente  se  suele 
olvidar),  no  dio  resultado  alguno,  pues  en  los 
trece  sepulcros  los  cadaveres  aparecian  todos 


IIOKN'O  DE  COCKR  CERAMIGA 


FIG.  6 


colocados  en  orientacion  diversa  y  al  acaso. 
Todos  los  presentes,  (y  nosotros  lo  hacemos 
muy  et'usivamente  desde  las  columnas  de 
MVSEVM),  agradecieron  al  Sr.  Anguera  sus 
atenciones  y  las  facilidades  dadas  para  el  exi- 

to    de  sus   in- 
"*•       vestigaciones  y 
estudios. 

El  original  y 
extenso  pano- 
rama que  sir- 
ve  de  marco 
al  ffort  lluny, 
y  que  es  de 
un  gran  etec- 
to  pintoresco, 
o trece  un  cla- 
ro  indicio  de 
la  esplendidex. 
y  teracidad  del 
Affer  Tarraco- 
ncnsis,  en  don- 
de  tan  intere- 
santcs  descu- 
brimientos  se  han  etectuado  para  la  historia 
de  la  dominacion  romana  en  Cataluna  y 
para  la  de  los  primeros  siglos  del  cristianismo 
a  la  ve^,  aunque  siga  en  estado  de  litigio, 

apesar  de  la  a- 
paricion  de  es- 
ta  nueva  necro- 
polis, el  carac- 
ter  religioso  de 
estos  enterra- 
ni  ien  tos,  que 
n  i  n  g  u  n  d  a  t  o 
concrete  ha  a- 
clarado  hasta 
hoy,  si  eran  pa- 
ganos  o  cris- 
tianos.  De  to- 
dos modos,  el 
arqueologodis- 
creto  y  desapa- 
sionado,  ante  el  resultado  de  estos  hallazgos 
recientes  y  de  los  anteriores,  puede  resuelta- 
mente  tbrmular  las  conclusiones  siguientes: 
[.•'  La  urbs  tarraconense  tenia  en  reali- 

125 


FRAGMKNTOS  DE  ESCIILTDRA  Y  ALFARERIA  KOMANA 


FIG.  7 


KLAMEN  O  SAGERDOTE   ROMANO,    RELIEVE   RE   MAR.WOL 


ca  preferian  los  materiales  de 
construccion  de  la  region  a  los 
mas  lejanos.  Respetamos,  no 
obstante,  la  opinion  de  los  ar- 
queologos  que  afirman  que,  es- 
pecialmente  en  la  parte  epigra- 
fica  y  escultorica,  los  materiales 
tambien  eran  traidos  de  Italia, 
como  acontecia  con  las  estatuas 
de  la  epoca  anterior  y  posterior 
a  Augusto,  que  llegaban  a  Ta- 
rragona procedentes  de  Roma, 
en  donde  eran  labradas.  Note- 
mos  de  paso  que  en  los  hallaz- 
gos  de  la  partida  de  Espluga 
pobre,  los  materiales  proceden 
de  las  canteras  de  Castellvell, 


dad  la  extension  que  ciertos  historiadores  le 
asignan  y  no  es  exagerada  la  cifra  de  un  mi- 
lion  de  habitantes  que  en  epoca  de  Augusto 
se  le  atribuye. 

2."  La  abundancia  de  primeras  materias 
de  construccion  para  las  artes  arquitectonicas, 
escultoricas  y  epigraficas,  fomento  no  poco  la 
produccion  de  los  monumentos  que  aiin  se 
conservan  de  la  epoca  romana. 

3.''  Concretando  la  aseveracion  a  los  ha- 
llaxgos  antiguos  y  recientes  del  //or/  Llnny, 
de  la  partida  del  Vilar  de  Reus,  puedese  afir- 
mar  que  la  necropolis  descubierta  en  el  mis- 
mo,  era  formada  por  entcrramientosde  gente 
esclava  y  de  baja  condicion  social,  lo  que  no 
obsta  para  creer  que  si  se  practicasen  nuevas 
excavaciones  no  se  diese  con  vestigiosarqueo- 
logicos  que  indicasen  la  presencia  de  otras 
sepulturas  de  gente  de  mas  elevada  alcurnia. 
I, as  lapidas  de  marmol  descubiertas  en  la 
misma  partida,  y  otros  fragmentos  de  mayor 
importancia,  prueban  cumplidamente  este 
aserto. 

4  "  Las  piedras  sillares  que  forman  las 
dos  sepulturas  de  la  serie  de  las  descubiertas 
en  el  corriente  ano  de  1912,  proceden  de  las 
canteras  que  aiin  hoy  se  explotan  en  el  veci- 
no  pueblo  de  Vilaseca,  segun  dictamen  del 
maestro  de  obras  reusense  D.  Pedro  Vidiella, 
lo  que  indica  que  los  constructores  de  la  epo- 


FIG.  8 


ARA  ROMANA  DE  MARMOL,  EXISTENTE 
EN  EL  ATRIO  DEL  HORT  o'OLIVES 


126 


que   eran    las    mas    proximas  a   la   misma. 
5."     La  industria  de  la  alfareria  romana 
aparece  en  los  hallazgos  del  Hort  Lluny  en  es- 
tado  muy  basto  y  rudimentario.  No  hay  ves- 
tigio  que  recuerde  los  primores  de  arte  y  de 
ejecucion  que  o- 
frecen  las  Terra- 
mar  a  del  Delta  del 
P6,  ni  los  ejem- 
plares  de  cerami- 
ca  sigillata  que  se 
ban     hallado    en 
Arretium.Sagun- 
to,  y  en  las  regio- 
nes  del   Aveyron 
y  Puy-de-D6me, 
de  Francia.  La 
construccion     de 
los  hornos  (for- 
naces),  y  prcefur- 
nia,  acusa  en  cam- 
bio  un  grado  de 
refinamiento    en 
los  procedimien- 
tos    industriales , 
(no  artisticos),  de 
la  produccion  de 
la  ceramica  en  a- 
quella  epoca.  Los 

recientes    hallaz- 
gos de  hornos  de 

cocer  ceramica  en 

lacomarcadeBer- 

ga  (Barcelona), 

pueden  dar  mu- 

cha  luz  sobre   la 

historia    de    este 

arte  en  la  Espana 

citerior   romana, 

por    mas   que   la 

estructura  de  los 

hornos  de  Berga 

preste  indicios  para  suponerlos  tres  o  cuatro 

siglos  posteriores  a  los  de  Reus. 

6."     Es  cosa  dificil,  unicamente  con  los 

vestigios  hallados  hasta  ahora,   concretar  la 

epoca  de  la  necropolis  descubierta  en  el  Ilort 

Lluny  de  Reus,  ya  que  lo  mismo  puede  perte- 


' 

, 

• 

/i  m 

.  •  \ 


necer  al  siglo  n  o  in  de  Jesucristo  que  a  epoca 
muy  posterior,  haciendo  hincapie  en  la  afir- 
macion  de  que  no  figura  entre  los  objetos 
descubiertos  ninguno  que  concrete  la  reli- 
gion que  profesaban  los  habitantes  de  la  re- 
gion   enterrados 
en  la  necropolis. 
7."     Del  cotejo 
de  los  vestigios  de 
civilizacion  roma- 
na y  de  los  trag- 
mentos    hallados 
en    la    necropolis 
reusense,  con   los 
muchos  e  intere- 
santisimos  que  se 
han     descubierto 
en    el    resto    del 
Campo  de  Tarra- 
gona,   puede   de- 
ducirse  evidente- 
mente   la  condi- 
cion  social  de  los 
moradores   de    la 
colonia  agricola 
reusense.  Tam- 
bien,   por  la  au- 
sencia  de   todo 
fragmento  arqui- 
tectonico  que  in- 
dique  alguna  es- 
tructura suntua- 
ria  o  decorativa, 
puede  aseverarse 
que  los  moradores 
de  las  granjas  de 
losalrededores  de 
Reus  nada  tenian 
que   ver   con    los 
opulentos    patri- 
cios  que  residian 
en  la  urbe  tarra- 
conense.    Las  aras  y  demas   fragmentos  de 
arte  decorativo,  que  se  han  hallado  en  el  re- 
cinto  reusense,  confirman  la  opinion  de  los 
arqueologos  que  creen  que  nuevas  excava- 
ciones  mas  profundas  resultarian  fructuosas. 

ARTURO  MASRIERA. 

137 


FIG.  Q.  ARA  ROMANA  EXISTKNTE  EN  EL  ATRIO  DEL  HORT  o'OLIVES 


CATEDRAI.  DE  TARRAGONA 


I. A.  PROCESION  DE  LAS  RATAS 


LOS  ASUNTOS    PROFANOS   EN   LAS   ESCULTURAS 
DE  LAS  IGLESIAS  ESPANOLAS 


COSA  extrana  resulta,  a  primera  vista,  el 
que,  como  motivo  ornamental,  en  la 
decoracion  de  los  templos  catolicos,  se  hayan 
empleado con  Ire- 
cuencia  cscului- 
ras,  cuyo  signili- 
cado  parece  rciii- 
do  con  la  austeri- 
dad  del  culto  cris- 
tiano.  Pero,  pcn- 
sando  un  poco, 
encuentrase  laex- 
plicacion  tacil- 
mentc,  unas  vc- 
ces,  por  el  simbo- 
lismo,  otras  por 
la  necesidad  que 
siente  el  artista  de 
manifes  tarsus  im- 
presiones,  y  otras 
por  el  deseode  ha- 
lagar  al  personaje 
6  entidad  que  cos- 
teaba  la  obra,  6 
bien  de  ridiculi- 
zar  a  alguien  que 
no  le  fuera  simpatico;  asi  tenemos  en  algunos 
templos,  sobre  todo  en  los  de  la  epoca  me- 
dioeval,  asuntos  bien  extraiios  y  alguno  de 


SANTA  MARIA  DEI.  FSTANY 


significacion  dificil,  pues  lo  mismo  puede 
ser  una  representacion  simbolica  que  una 
satira  de  algim  suceso  contemporaneo. 

Los  principales 
asuntos  profanes 
representados  en 
nuestras  iglesias, 
los  podemos  cla- 
siticar  en  seis  gru- 
pos:  simbolicos,  sa- 
tiricos,  de  costum- 
bres,  historicos, 
fanldsticos  y  qui- 
mericos. 

Cada  unodelos 
grupos  cultivase, 
mas  o  menos,  se- 
gun  la  epoca,  de- 
bido  esto,  tanto  a 
las  influencias  ex- 
traiiascomoal  me- 
dio  ambiente  en 
que  vivia  el  artis- 
ta y  a  las  necesi- 
dades  decorativas 
que  el  estiloartis- 
tico  desarrollado  exigia.  Asi  tenemos  que  los 
maestros  entalladores  dieron  la  preferencia  al 
genero  simbolico  en  los  primeros  tiempos  del 


CAPITELES  DEL  CLAUSTRO 


cristianismo,  y  despues  cuando  esta  religion 
triunfa  sobre  las  demas,  y  la  soberbia  huma- 
na,  alterando  la  doctrina  de  Cristo,  hace  que 
surjan  los  cismas  religiosos,  aparecen  la  satira 
y  la  quimera ;  asi 
como  las  luchas  feu- 
dales  y  el  deseo  de 
perpetuar  sucesos  de 
actualidad  engen- 
dran  los  cuadros  de 
costumbrcs,  tan  f re- 
cue  n  t  e  s  entre  los 
maestros  tallistas  del 
siglo  xv;  del  mismo 

modo,  que  la  nece- 
sidad    de    perpetuar 

un  suceso  grande  y 

de  t  ran  seen  den  cia 

engendro  la  compo- 

sicion  historica. 
En    Espaiia,    por 

lo  tanto,    encontra- 

mos    las    esculturas 

simbolicas  entre   los 

escasos  restos  de  los 

templos  primitivoso 

sea  periodo  romani- 

co  y  latino-bizanti- 

no,  en  que,  a  imita- 

cion   de   lo  que  hacian    los  cristianos  de  las 

catacumbas,  vemos  en   los  relieves  murales, 

capiteles  y  sepulturas,  ciertas  liguras  simbo- 


SANTA  MARIA  DE  I.IPOI.I. 


licas,  como  el  pe^  (simbolo  de  Cristo),  la  pa- 
loma,  (que  representa  el  candor),  el  lagarto 
(la  soledad),  el  gallo  (la  vigilancia),  el  perro 
(la  fidelidad),  el  conejo  (la  destruccion),  etc. 

La  escultura  fantas- 
tica  aparece  en  Es- 
pafia  en  los  templos 
romanicos,  alternan- 
do  con  la  simbolica 
y  con  las  luchas  en- 
tre los  hombres  y  en- 
tre estos  y  los  ani- 
niales,  asuntos  que 
se  repiten  en  capite- 
les y  cornisas  desde 
el  siglo  xi  al  xv. 

Las  leyendas  de 
monstruos  asolando 
pueblos  y  campos, 
fueron  muy  vulga- 
res  en  la  edad  me- 
dia, y  las  vemos  re- 
presentadas  en  mu- 
chas  iglesias. 

En  el  siglo  xn,  tan- 
to  en  el  condado  de 
Barcelona   como  en 
CAPITEL  DEI.  CI.AOSTRO        Castilla,  iniciase  un 
periodo  de  adelanto, 

y  al  unirse  el  monarca  castellano  con  la  hija 
dc  Herenguer  HI  afianzase  la  pax  y  da  lugar 
a  la  construccion  de  monumentos,  como  los 


TARRAGONA 


FRAGMENTO  ESCULTURADO  DEL  CLAUSTRO 

129 


de  Ripoll,  SanCucu- 
fatedel  Valles,  Gero- 
na,  Tarragona,  etc., 
en  que  los  artistas 
lucen  sus  facultades 
en  este  genero  de  es- 
cultura  alternando 
con  los  asuntos  reli- 
giosos,  Ilegando  asi 
hasta  el  final  del  pe- 
riodo  ojival,  en  el 
cual  son  variadisi- 
moslos  extranosani- 
males  que  forjo  la 
imaginacion  del  ar- 
tista,  empleados  al 
principio  timida- 
mente  en  gargolas  y 
capiteles;  que  alter- 
nan  luego,  o  son  sus- 
tituldos  por  motives 
geometricos  y  vege- 
tales.  En  este  periodo 
artistico  y  en  los  co- 
mienzos  del  Renaci- 
miento,  o  sea  en  los 
siglos  xiv,  xv  y  xvi, 
es  donde  hemos  de 
buscar  las  esculturas 
protanas  mas  intere- 
santes. 

M.  Maeterlinck, 
erudito  arqueologo, 
director  del  Museo 
de  Gante,  en  una 
obra  que  ha  publi- 
cado  recientcmentc, 
q  u  ie  re  demostrar 
que  este  genero  de 
escultura  nos  Cue  im- 
portado  por  sus  pai- 
sanos;  sin  notar  que 
antes  de  que  estos 
estuvieran  en  rela- 
ciones  con  Espana, 
ya  se  producian  es- 
culturas, —  que  au- 
tores  extra  njeros  atri- 


SAN  BENET  DE  BAGES 


CAPITEL  DE  LA  PUERTA 
DE  ENTRADA 


TARRAGONA 


CAPITEL  DEL  CLAUSTRO 


buyen  a  sus  artistas, 
cuando  son  acepta- 
bles,  y  califican  de 
mufiecos  cuando  los 
creen  de  espanoles.  — 
No  he  de  negar  la  in- 
fluencia  que  el  arte 
flamenco  ejercio  so- 
bre  la  escultura  es- 
paiiola;  pero  de  esto 
a  pretender,  como  el 
pretende,  que  hasta 
los  refranes  espano- 
les, puestos  en  accion 
por  los  entalladores, 
scan  tambien  flamen- 
cos, media  gran  dis- 
tancia;  pues  en  pri- 
mer lugar  hay  algu- 
nos  de  tales  apolo- 
gos  que  son  repre- 
sentados  en  Espana 
con  anterioridad  a  la 
influencia  flamenca, 
y  en  segundo,  vemos 
conocidos  artistas  fla- 
mencos que  apren- 
dieron  su  arte  en  Es- 
pana, y  hasta  algu- 
no  tue  discipulo  de 
maestros  espanoles; 
no  dcmostrando  un 
a  pel  lido  extra  njero  el 
que  tambien  lo  sea 
el  artista  que  lo  llc- 
vo,  puesto  que  artis- 
tas con  nombres  fla- 
mencos nacieron  en 
Espafla  y  en  ella 
aprendieron  su  arte, 
mientrasotros,como 
Gil  Fernandez,  cuyo 
nombre  no  puedeser 
mas  espafiol,  nacio 
en  Flandes  en  el  si- 
glo  xv. 

Hecha  esta  peque- 
fia  digresion,  —  mo- 


130 


SANTAS  CREUS 


CAPITEI.  DEL  Cl.AUSTRO 


tivada  por  el  afan  paternal  de  los  extranjeros  las 
que  estudian  nuestro  arte  someramente,  y  cor 
nos  perdonan  la  vida,  como  el  portu 
gues  del  cuento,  —  seguimos  nuestra 
relacion. 

En  el  claustro  de  la  catedral  de  Ta- 
rragona, en  San  Juan  de  los  Reyes  de 
Toledo,  en  la  Colegiata  de  Gervatos,  en 
San  Millan  de  Segovia,  etc.,  etc..  abun- 
dan  labrados  en  piedra  los  asuntos  de 
oticios  y  costumbres  y  apologos  como 
el  del  gato  y  los  ratones,  c!  asiw  Jlau- 
tista.  la  cigi'iena  v  la  ^orra,  viendose 
alguna  vez  representados  los  vicios  y 
pecados,  con  tal  naturalismo,  que  no 
es  facil  describir  tales  esculturas;  pero 
donde  verdaderamente  pueden  estu- 
diarse  todos  los  asuntos  es  en  las  tallas 
de  los  coros,  tanto  monacales  como 
catedralicios,  pues  siendo  esta  parte  de 
los  templos  lugar  en  que  habian  de 
reunirse,  bien  los  canonigos  y  benefi- 
ciados,  bien  los  monjes,  en  <11  habia 
mas  facilidad  para  que  se  viera  la  obra; 
puesto  que  en  los  retablos,  la  santidad  SANTAS 


del  lugar  no  permitia  mas  asunto  que 

el  religioso. 

Los  primeros  coros  fueron  senci- 
Ilos  y  obra  solo  de  carpinteria,  y  los 
mas  antiguos  que  ban  llegado  hasta 
nosotros  son  de  arte  mudejar  y  oji- 
val,  pero  sin  que  se  labren  con  lujo 
hasta  el  reinado  de  los  Reyes  Cato- 
licos. 

Encontramonos  con  un  grupo  de  si- 
llerias  talladas,  de  arte  ojival,  analogas 
a  las  de  Miraflores,  Siguenza,  Segovia, 
San  Juan  de  los  Reyes,  Palencia,  Bar- 
celona, Tarragona.  Zaragoza,  etc.,  que 
apenas  si  presentan  entre  sus  tallas  re- 
presentaciones  humanas,  estando  sus 
paciencias  6  misericordias  constituidas 
por  agrupaciones  de  lollajes,  alternan- 
do  con  aves  de  rapifia  y  frutos  y  con 
monstruos  y  animates  variados  en  las 
de  Oviedo.  Seo  de  Zaragozu,  Tarrago- 
na y  Barcelona,  que  pertenecen  ya  a 
un  periodo  mas  adelantado,  en  que 
tallas  animadas  van  empleandose  en  de- 
ar los  doseles  y  brazadas  de  los  sillones. 


CAP1TEL  DEL  CLAUSTRO 
'3' 


CATEDRAL  DE  TARRAGONA 


CAPITELES  DEL  CLAUSTRO 


CATEDRAL  DE  LE^N 


CAP1TELES  HISTORIAUOS 


ZAMORA 


En  la  catedral  de  Barcelona,  vemos  repre- 
sentada  una  miijer  liando  a  tin  diablo  con  una 
cuerda,  (signiH- 
cacion  de  que  la 
mujer  es  mas  lis- 
ta  que  el  diablo); 
hay  tarn  bien  ca- 
ms humanas  ges- 
ticulando,  anima- 
tes fantdsticos,  un 
ccrdo  con  /lores 
(significandoqui- 
zas  la  frase  de 
echar  margaritas 
a  puercos),  figu- 
ms  soplando  con 
/'uelles,  otras  li- 
rando  de  los  bi- 
gotes  a  una  gran 
car  a  barbitda, 
una  pare] a  amo- 
rosa,  etc. ,  etc. 

La  silleria  del 

coro  de  Plasencia  y  todas  las  demas  de  su 
mismo  tipo  abundan  en  tallas  de  asuntos 
profanos,  entre 
los  que  recorda- 
mos:  MM  hombre 
cepillando  con 
una  garlopa  una 
pie^a  de  madem. 
chicos  jugando  a  I 
moscardon,  auto 
de  /e,  una  mujer 
en  cuclillas  den- 
tro  de  barreno, 
suer te  del  loro, 
hombre  peludo 
cabalgando  sobre 
animal  extrano, 
paje  Iticliando  con 
un  oso  encadena- 
do,  guerrero  a^o- 
tado  par  una  da- 
ma,  fraile  hacien-  ZAMORA 
do  el  amor  a  una 

mujer  que  hila  con  rucca,  una  mujer  y  un  cer- 
do,  etc.  Todas  estas  tallas  son  del  siglo  xv, 


SILLERI'A  DEL  CORO 


y,  por  lo  tanto  tienen  un  caracter  ojival  bien 
marcado,  y,  por  ende,  inconfundible. 

En  la  catedral  de 
Zamora  halla- 
mos:  lafdbula  de 
la  ^orra  y  la  ci- 
giiena,  osa  con  ca- 
chorros  que  acu- 
de  a  un  panal  de 
miel,  f miles  con 
alas  de  murciela- 
go,  monos  y  dia- 
blos  con  mitra, 
cerdo  tocando  la 
gaita,  mono  to- 
cando el  tambor, 
sahnistas  cuyos 
cuerpos  son  odres 
de  vino,  etc. 

En  laiglesia  de 
Santa   Maria    de 
Najera  vemos,  a- 
demas  de  las  ta- 
llas grotescas  y  de  costumbres,  escudos  he- 
raldicos  y  una  estatua  de  guerrero  que  repre- 

senta  al  rey  Don 
Garcia, fundador 
del  Monasterio, 
escultura  muy 
bien  tallada  en 
alto  relieve.  Re- 
presentase  al  rey 
vistiendo  cota  de 
malla  y  armadu- 
ra  completa,  co- 
llar sobre  lacora- 
za,  manto  real,  la 
cabezadescubier- 
ta  y  en  gallarda 
actitud,  y  el  cas- 
co  guerrero  a  los 
pies.  Es  una  es- 
tatua muy  bien 
proporcionada,  y 
SILLER(A  DEL  CORO  no  se  advierte  en 
ellainfluenciaes- 

tranjera  de  ninguna  suerte,  y  denota  ya  un 
gran  adelanto  precursor  del   Renacimiento. 


'34 


KbfKUDUCCION,    THOMAS -BARCELONA 


LE6N.  CORO  DE  SAN  MARCOS 
DETALLE    DE    LA    SILLERlA 


CATEDRAL   DE   SF.VII.LA 

Se  encuentra  colocada  bajo  un  airosodoselete 
de  caladas  labores.  rematado  en  un  heraldico 
escudo  con  las  armas  de  Navarra  y  las  de  la 
Abadia,  que  eran  una  jarra  de  azucenas,  tres 
flores  de  lis,  mitra,  baculo  y  las  cadenas. 

Las  catedrales  de  Leon.  Zamora,  Astoria 
y  Sevilla  tienen  los  coros  mas  interesantes, 
desde  el  punto  de 
vista  objeto  de  este 
articulo. 

En  tableros,  bra- 
zales  y  misericordias, 
hay  profusion  de 
asuntos  sumamentc 
curiosos,  por  ejem- 
plo:  eldemonio  en  un 
conjesonario.  figttras 
hilando,  oti'as  con  los 
pies  en  un  cepo.  mu- 
jer  dando  de  mamar 
a  un  asno,  ccrdo  to- 
cando  la  gaita,  dama 
que  ayuda  a!  galdn  a 
entrarporla  ventana, 
miisicos,  panadcro , 
campanero,  jugado- 
res  de  cartas,  luchas 
con  animates,  pelea 
de  muchachos,  un  en- 


SITIAL   ALTO   DEL   CORO 

tierro  \  otros  muchos  que  representan  vicios 
sociales;  asi  corno  los  citados  son  re  francs  en 
accion  o  cuadros  de  costumbres,  Por  no  hacer 
la  relacion  interminable,  concluyo  citando 
un  tornca  a  caballo  cntre  dama  y  guerrero.  en 
que  este  es  derribado  por  aquella  (parece  sig- 
nificar  los  foLmosos  jiticios de Diosj,  y  una  fies- 
ta que  es  popular  en 
Andalucia,  conocida 
con  el  nombre  de 
gallumbo  o  toro  en- 
maromado  corrido 
por  las  calles. 

Retratos  de  per- 
sonajes  tenemos  en 
la  silleria  de  San  Be- 
nito  de  Valladolid, 
obra  ejecutada  en  el 
ano  1628,  segun  ins- 
cripcion  que  existe 
en  dos  de  los  sitiales. 
Fue  su  autor  el  enta- 
llador  castellano,  co- 
nocido  con  el  nom- 
bre de  maestro  An- 
dres, autor  tambien 
de  las  de  Santa  Ma- 
ria de  Najeray  Santo 
CAPITKL  Domingo  de  la  Cal- 


i37 


zada.  En  los  respaldares  de  los  sitiales  de  esta 

interesante  silleria,  vemos  diversas  figuras  re- 

presentando  san- 

tos,  perocon  ellas 

alternan  represen- 

taciones  de  perso- 

najesquesinduda 

fueron    protecto- 

rcs  del  Monaste- 

rio  y  se  quiso  ha- 

cerconstarel  agra- 

decimiento  de   la 

com  u  n  id  ad  de- 

jando  talladas  sus 

imagenes  y  nom- 

bres  en   el    lugar 

donde    todos    los 

dias  habia  de  a- 

sislir. 

Los  personajes 
representadosson 

ASTOR'iA 

los  siguientes:  Kl 
rey   Don    Garcia. 

I'undador  del  Monasterio  de  Benedictines  de 
Najera,  segun  la  inscripcion  que  entre  los 
brazales  se  lee,  y 
que  dice  asi:  «RLS 
GARTIAS  FUN- 
DATOR  BNE.  M. 
NAGKRI».  Pre- 
sentase  la  imagen 
de  1).  Garcia  vis- 
tiendo  ropaje  de  la 
epoca  del  maestro 
entallador,  ciiien- 
do  espada  y  media 
armadura.  Kn  otro 
sitial  aparece  tal la- 
da  una  ligura  de 
guerrero  con  ar- 
madura completa, 
espada  corta  y  es- 
cudo  y  entre  los 
brazales  la  leyen-  ASTORQA 
da  «CID  CATA- 
DINE».  Enlasilla 

que  hace  el  numero  dieciocho  esta  una  ligura 
con  larga  toga  y  un  libro  en  la  mano  derecha, 


PACIENCIA    DE   LA  SILLERIA. 
MUCHACHO  ROBANDO  PANES 


la  inscripcion  dice  «DON   FERDINADS». 
Son  muy  interesantes  las  dos  tallas  que  re- 

presentan,  respec- 
tivamente,  a  los 
reyes  D.  Enri- 
que 11  y  D.Juan  I 
en  traje  de  corte, 
y  la  del  Gonde 
castellano  D.  San- 
choGarciacon  in- 
dumentaria  deca- 
ballero  del  siglo 
xv  y  un  libro  en 
la  mano.  La  ima- 
gen de  D.  Fernan- 
do de  Gundisal, 
lundador  del  Mo- 
nasterio  de  Ar- 
lanza,  viste  arma- 
dura com  pleta, 
lanza  con  bande- 
rola  y  cruz,  casco 
con  cimera,  com- 

puesta  de  pluma,  corona  de  laurel,  torre  y 
un   angel   con   cruz.    El    Conde  Osorio  esta 

representado  con 
armadura,  cota  y 
malla  y  manto  y 
en  la  mano  un  lar- 
go espadon  y  final- 
mente  la  del  rey 
D.  Juan  II,  vistien- 
do  ropaje  corto, 
bonete,  manto,  es- 
pada y  cetro  y  la 
inscripcion  «REX 
10NES  2.MUNI- 
F1CUS*. 

En  general,  to- 
das  estas  escultu- 
ras,  estan  labradas 
con  gran  sobrie- 
dad  y  no  son  muy 
puras  de  lineas,  lo 
cual  les  da  un  mar- 
cado  as  pec  to  de 

pesadez,  que  puede  atribuirse  a  la  poca  prac- 
tica  que  tenian  aiin  los  maestros  entalladores 


PACIENCIA  DE  LA  SILLERIA. 
MONO  PEINANDO  A  ON  NINO 


'38 


HERCULES  NINO 


CARTHJA  DE  BURGOS 


LEON  VORAZ 


en  el  modelado  de  la  figura  humana,  cosa 
que  no  sucedia  con  trozos  ornamentales, 
en  lo  que  tenian  mas  evidente  habilidad. 

Entre  los  a- 
suntos  histori- 
costratadospor 
los  maestros 
en  talladores, 
son  notables 
los  tableros  de 
las  sillas  bajas 
de  la  catedral 
de  Toledo,  o- 
bra  del  maestro 
Rodrigo  ejecu- 
tada  en  el  ano 
1496.  Repre- 
sentanseen  es- 
tos  tableros 
distintosepiso- 
dios  de  la  Gue- 
rra  de  Grana- 
da, tales  como 
asaltos  de  for- 
talezas,  entra- 
das  triunfales, 
etc.,enlosque, 
si  bien  el  dibu- 
jo  y  la  perspec- 
tiva  dejan  mu- 
choquedesear, 
en  camblo  hay 
tal  lujo  de  de- 
talles  y  es  tan 


EjHBHj 


LEON 


movida  la  composicion,  que  resultan  unos 
relieves  sumamente  curiosos  e  interesantes. 
Notase  en  ellos  marcada  influencia  alemana, 

sobre  todo  en 
la  indumenta- 
ria  de  algunas 
figuras.  Las 
composiciones 
son  de  tal  inge- 
nuidad,  que, 
en  algunas,  el 
artista,  que- 
riendo  expre- 
sar  bien  claro 
el  asunto,  acu- 
mula  unas  fi- 
guras sobre  o- 
tras  y  no  con- 
tento  con  po- 
ner  numerosos 
detalles,  escri- 
be el  nombre 
de  la  poblacion 
o  asunto  repre- 
sentado. 

Kn  el  relieve 
correspondien- 
te  a  la  Toma 
de  Alhama,  ve- 
mos  una  puer- 
tade  muralla  y 
algunostorreo- 
nes:  en  aque- 
CAPITEL  Ha  un  hombre 


CAP1TEI. 


descorre  el  rastrillo,  en  la  parte  alta  del  muro 
cuatro  guerreros  de  luengas  barbas  se  defien- 
den,  con  penascos  y  armas  blancas,  del  ejerci- 
to  asaltante,  en  el  cual  figuran  dos  soldados 
que  con  escalas  de  madera  llegan 
a  las  almenas  del  muro;  vemos, 
tambien,  un  ballestero  en  actitud 
de  disparar,  un  trompetero,  un 
artillero  que  da  fuego  a  un  canon 
y  un  sirviente  de  este  con  dos 
cargas.  I'no  de  los  asaltados  pone 
como  escudo  el  cadaver  de  otro 
soldado  y  en  el  fondo  se  ven  caba- 
lleros  que  ya  ban  asaltado  la  for- 
tificacion  y  tremolan  un  estan- 
darte  con  la  cruz.  En  un  torreon 
se  lee  en  letra  gotica  la  palabra 
ALHAMA,  y  en  el  fondo  se  per- 
lilan  caballos,  cascos  y  ballestas, 
parasignificar  un  ejercitositiador. 

Todos  estos  pormenores  estan 
presentados  conforme  a  los  datos 
que  existen  referentes  a  la  toma 
de  Alhama,  en  la  que  cl  Marques 
de  Cadiz  dispuso  que  Juan  de 
Ortega  con  30  escaladores  y  300 
hombres escogidos efectuaran  una 
sorpresa;  y  asi  lo  efectuaron,  dan- 
do  muerte  a  los  centinelas  y  fran- 
queando  la  puerta  por  donde  en- 
traron,  mientras  que  el  grueso  del 
ejercito  sitiador  asaltaba  por  el  lado  opuesto. 

En  el  siglo  xv  es  cuando  masapogeo  logra 
el  empleo  de  la 
escultura  pro- 
fa  n  a  en  los 
templos,  tanto 
en  la  talla  en 
madera,  como 
cuando  escul- 
pen  en  piedra, 
siendo  de  no- 
tar  mas  la  in- 
tencion  de  las 
figuras  y  su 
gran  sabor  de  epoca  que  la  perfeccion  en  el 
modelado  y  buena  composicion.  Implantado 
ya  en  Espana  el  arte  del  Renacimiento,  des- 


CATEDRA.I.  DE  MURCIA 

i'll-ASTKA  DE  LAS  SILLAS  HAJAS 


CATEDRAI,  DE  SEVILLA 


aparecen  estos  asuntos  como  motive  orna- 
mental de  los  templos,  quedando  solannente 
cl  asunto  historico  y  el  retrato  en  las  capillas 
o  iglesias  de  fundacion  o  patronato,  y  el  sim- 
bolo  y  alegoria  empleado  en  igual 
forma  que  el  arte  romano,  base 
de  la  decoracion  plateresca. 

En  la  silleria  de  la  Catedral  de 
Burgos,  que  es  una  de  las  mas  ti- 
picas  del  periodo  plateresco,  ve- 
mos en  el  respaldar  de  la  silla  ar- 
zobispal  un  relieve  representando 
el  RAPTO  DE  El'ROPA,  extra- 
no  asunto  para  una  Catedral,  que 
no  sabemos  si  tendra  un  signifi- 
cado  especial  o  sera  solo  muestra 
de  la  influencia  del  clasicismo  pa- 
gano. 

*       * 

Los  maestros  ental'adores  de 
las  primerasepocasde  la  escultura 
espaiiola  distinguieronse  por  su 
modestia,  no  estorzandose  nunca 
para  que  su  nombrc  pasara  a  la 
posteridad,  ni  desdcnandose  en 
emplear  su  talento  en  obras  de 
uso  frecuente,  y  lo  mismo  escul- 
pen  un  Crucifijo  que  cincelan  un 
caliz  o  decoran  una  puerta  o  un 
banco;  y  la  mayoria  de  ellos  nos 
serian  desconocidos  sino  hubiera 
sido  porque  sus  nombres  quedaron  escritos 
en  algunos  documentos;  sabemos,  por  ejem- 

p  1  o ,  que  los 
maestros.t/;. 
Mii^a  y  .-1/voH- 
di  trabajaron 
en  las  tallas  de 
La  Seo  de  Za- 
ragoza  por  el 
ano  1412;  Juan 
Milldn,  natu- 
ral de  Talave- 
ra,  en  San  Juan 
de  los  Reyes  de 
Toledo  por  el  ano  de  1494;  Juan  Navarro, 
Francisco  y  Antonio  Gomar  en  la  Seo  en  el 
ano  1446;  Mafias  Bonaje,  en  la  Catedral  de 


SILl-ERIA  DEL,  CORO.  TOi-NEO  ENTRE 
UN  CABALLERO  Y  UNA  DAMA 


140 


LEON.  SAN  MARCOS.  DETALLE  DEL  CORO 


Barcelona  en  1457;  Maestros  A ndres  y  Nicolas 
y  los  hermanosAmutio,  en  Santa  Maria  de  Na- 
jera  en  el  1493;  Martin  de  Ayala  en  la  catedral 
de  Coria  en  el  ano  i5i4;  Maestro  Teodorito  en 
Leon  en  1481;  Maestros  Roberto  y  Nicolas  en 
Astorga  por  el  i55i;  Maestro  Marco,  Juan  de 
Ecija,  Nufro  Sdnche^.  Gon^alo,  Gomes,  Ho- 
ro^co  y  Juan  Alemdn,  discipulo  dc  Juan  Fer- 
ndnde;.  en  la  Catedral  de  Sevilla,  desde  el 
ano  1461  hasta  el  i5i2;  Rafael  de  Leon,  monje 
toledano  que  labro  la  sillcria  del  Monastcrio 
de  San  Martin  de  Valdeiglesias  (hoy  cate- 
dral de  Murcia);  el  riojano  Pedro  Arbulo  en 
San  Asensio  en  i5f>g;  el  navarro  Esteban  dc 
Obrav  con  Juan  Morcto  y  Nicolas  Lobalo  en 
la  del  Pilar  de  Zaragoza  por  el  ano  1542,  y  asi 
otros  varios,  que  con  Andres  de  Ndjera.  Cen- 
tellas.  Vigarnv,  Anc/ieta  y  Berruguele  forman 
un  plantel  de  maestros  escultores  cuyas  obras 
merecen  ser  conocidas  y  estudiadas. 

Al  terminar  el  siglo  xv  llegan  a  Espana  las 
tendencias  artisticas  que  tenian  por  base  el 
clasicismo  pagano  y  el  estudio  de  la  forma,  y 
la  evolucion  se  verifica  porque  el  espiritu  de 
la  epoca  asi  lo  exige,  desapareciendo  el  mis- 
ticismo  para  buscar  la  realidad:  se  huye  de  la 
sencillez  y  se  cae  en  la  exageracion;  existien- 
do  un  periodo  de  lucha,  perfectamente  defi- 
nido,  entre  las  ideas  antiguas  y  la  tendencia 
llegada  de  Italia,  y  en  el  cual  son  indecisos. 
no  solamente  los  asuntos  desarrollados,  sino 
tambien  la  forma  de  ejecutarlos.  Pertenecen 
a  este  periodo  los  Coros  de  las  Catedrales  de 
Leon,  Artorga,  Zamora,  Sevilla,  Plasencia, 
Oviedo  y  otras,  que  contienen  multitud  de 
asuntos  que  son  verdaderos  cuadros  de  cos- 
tumbres,  habiendolos,  ademas,  fantasticos, 
alegoricos  y  caprichosos,  llegandoasi  hasta  el 
siglo  xvi  en  que  se  entra  en  pleno  Renaci- 
miento,  siendo  los  asuntos  tratados:  histori- 
cos,  biblicos  y  religiosos,  presentados  por  lo 
general  con  realidad  y  sencillez. 

Sustituye  a  la  ornamentacion  ojival,  la 
que  recibio  el  nombre  de  plateresca,  que  dio 
origen  al  estilo  arquitectonico  asi  denomina- 
do,  en  el  que  portadas,  retablos,  rejas  cate- 
dralicias,  sepulcros,  etc.,  se  dividen  en  varios 
cuerpos  cuyas  lineas  generates  estan  dentro 


de  las  teorias  de  la  buena  escuela  clasica;  pero 
recubiertos  los  pianos  de  una  profusa  deco- 
racion  compuesta  de  plantas,  cartelas.  bichas, 
monstruos,  flguras  humanas,  columnitas,  re- 
pisas,  etc.,  genero  a  que  hubieron  de  suje- 
tarse  los  maestros  entalladores,  tanto  en  pie- 
dra  como  en  madera,  y  de  aqui  la  gran  im- 
portancia  que  alcanzaron  los  tallistas  en  este 
tiempo,  profesion  que  no  desdenaron  los  mas 
habiles  escultores,  puesto  que  la  escultura  de 
gran  tamano  no  tenia  por  entonces  campo 
donde  desarrollarse. 

Por  el  ano  1453  vino  de  Bretana  el  escul- 
tor  Lorenzo  de  Mercadante  y  labra  en  Sevilla 
el  sepulcro  del  Cardenal  Cervantes,  dejando 
alii,  entre  otros  discipulos,  a  Nufro  Sanchez  y 
a  Dancart,  que  mas  tarde  labran  la  silleria 
del  coro  de  la  Catedral,  en  alguno  de  cuyos 
relieves  se  nota  la  influencia  del  maestro. 
Domenico  Florentin  trabaja  en  Alcala  de 
Henares,  Egas  de  Bruselas  en  Toledo,  Cor- 


SANTO  DOMINGO  DF,  LA  CALZADA 

DETALLE  DE  LAS  SILLAS  BAJAS 


142 


m   TALLAS  MONSTRUOSAS  Y  FANTAST1CAS 
DEL  CORO  DE  LA  CATEDRAL  DE  PLASENCIA 


El.  FUEGO  DEI.  AMOR 


1 

1 


DAMA  Y  CABALLERO  CON  PERROS 


EL  DIABLO  LIADO  FOR   UNA  MUJER   Y   h'RAILES  EXORCIZANTES 
CATEDRAI.  DE  BARCELONA  MISERICORDIAS  DE  LA  SILLERIA  DEI.  CORO 


ASUNTO  BliRLESCO 


. 


DEVANANDO    ITN  OVII.LO 


MISER1CORDIAS  DE  I.A  SILLERIA  DEL  CORO 


CATEDRAL  DE  BARCELONA 

nelis  de  Holanda  en  Castilla,  y  asi  otros  va- 
rios.  que,  atraidos  por  nucstras  rique/as,  vi- 
nieron  a  Espana  buscando  campo  para  el 
desarrollo  de  sus  facultades.  y  formaron  es- 
cuelas  de  las  quesalieron  maestros  tan  nota- 
bles como  Alonso  de  Lima.  I'ernando  Garcia, 
Lorenzo  Bonifacio.  Chacon.  Apontc,  Bona/'d. 
y  otros  que  florecieron  al  linalizar  el  siglo 
decimoquinto. 

En  los  comienzos  del  xvi,  gran  numero 
de  artistas  espaiioles  se  esfuerzan  por  ir  a 
Italia,  de  donde  venian  las  corrientes  del  Re- 
nacimiento,  y  entre  los  escultores  mas  nota- 
bles figuran:  Berrugiiele.  Vergara.  Siloe. 
Obrar.  Machuca.  Damidn  torment.  Becerra, 
etc.,  que  logran  el  progreso  de  la  escultura 
espanola  dentro  del  gusto  plateresco,  que  a 
partir  de  aqui  fue  el  predilecto  de  los  enta- 
lladores  que  trabajaron  en  las  iglesias,  y  entre 
los  que  sobresalieron:  Andres  de  Nd/era.  que 
trabaja  en  San  Benito  el  Real  y  en  Santo  Do- 
mingo de  la  Calzada;  Alonso  Berrugitete  en 
Toledo;  Cornielis  y  Juan  Rodrigo  en  Avila; 
Villoldo.  Vigarnv  y  Giralte  en  Toledo;  Cubc- 
ro  y  Jorge  Common  en  Barbastro;  Simon  de 
Bueras.  Jaqucs  y  Felipe  de  Borgofia  en  Bur- 
gos; Verdstegui  y  Juan  de  Verniete  en  Hues- 
ca;  Doncel  en  San  Marcos  de  Leon;  Cristobal 
de  Salamanca  en  Montserrat;  Valdivia  en 
Ubeda;  Soils  y  Juan  Anges  en  Orense,  y  algu- 
nos  mas  que  ya  hemos  citado,  y  otros  cuyos 
nombres  no  se  ban  conservado,  y  que  conti- 
nuaron  cultivando  el  estilo  plateresco,  en  re- 


tablos,  sillerias  y  portadas  en  todo  el  siglo  xvi, 
perdurando  los  esfuerzos  de  algunos  en  el  si- 
glo xvn;  pero  haciendose  la  decadencia  cada 
vez  mas  patente  hasta  llegar  al  barroquismo 
en  cuyo  periodo  muy  pocos  escultores  supie- 
ron  sobreponerse  al  mal  gusto  imperante  y 
de  cuya  epoca  no  existen  en  las  iglesias,  mas 
obras  escultoricas,  que  imagenes  de  santos, 
grupos  de  ninos  y  fantasias  ornamentales,  no 
volviendo  a  aparecer  mas  los  asuntos  profa- 
nos  en  la  escultura  de  los  templos,  como  no 
sea  en  los  monumentos  funebres,  en  los  cua- 
les,  adcmas  del  retrato,  se  desarrollan  compo- 
siciones  historicas  y  alegoricas. 


El  mundo  escultorico  animo,  pues,  con 
donosas  chanzas,  con  satiras  que  hoy  nos  li- 
brariamos  de  hacer,  con  burlas  que  no  se 
emplcarian  sin  riesgo  de  levantar  general 
protesta,  lugares  en  los  que  nos  choca  hallar 
tales  manifestaciones. 

Aparecen,  pues.  estas,  a  nuestros  ojos, 
como  cosa  sorprendente  e  inesperada  cada 
vez  que  damos  con  una  de  ellas. 

Quedan  en  estas  paginas  reproducidos  va- 
rios  ejemplos  de  burlescos  asuntos  tallados 
en  paciencias  de  coros  catedralicios  o  labra- 
dos  en  la  piedra.  El  genio  de  lo  comico  no 
se  detuvo  en  el  umbral  de  las  iglesias,  sino 
que  penelro  en  ellas  sin  cortapisas  de  ningun 
genero. 

A  menudo,  visitando  un  claustro,  fijan- 


146 


F'ASTOK   Y  OVEJAS 


ASCNTO  BIJRLESCO 


MISERICORDIAS  DE  LA  SILLEBIA  DEI.  CORO 


CATEDRAI.    DE    BARCELONA 

dose  en  un  capitel,  o  en  la  talla  de  una  sille- 
ria  de  coro,  se  descubren  representaciones 
que  hacen  asomar  la  sonrisa  a  los  labios. 
Ocurre  ello  muy  frecuentemente 

Muy  curioso  resultaria  ofrecer,  reprodu- 
cido  en  un  libro,  cuanto  de  caracter  comico  y 
grotesco  dejaron  en  iglesias  espanolas  los  ar- 
tifices medioevales.  Constituiria  una  docu- 
mentacion  interesante  que  habrla  de  sor- 
prender,  por  su  caudal,  y  a  la  vez  como  ma- 
nilestacion  del  espiritu  satirico  en  aquellos 
siglos  en  nuestro  pals.  Queda,  todavia,  mu- 
cho  por  hacer  para  que  se  propague  el  cono- 
cimiento  de  todas  las  facetas  con  que  se  pre- 
sento  la  decoracion  escultorica.  Agrupados 
por  series  y  por  epocas  los  asuntos,  se  facili- 
taria  lo  indicado,  y  tanto  como  elementos  de 


AVES    EXOTICAS 

consulta,  fueran  medio  de  mostrar  en  vision 
rapida  y  sistematizada  lo  que  de  tal  linaje 
poseemos,  y  es  solo  conocido  aisladamente. 
Claro  que  ello  implicaria  una  labor  vastisi- 
ma;  pero  no  imposible:  con  tiempo  por  de- 
lante  y  buen  deseo,  cabria  dar  cima  a  ello,  si 
se  asociaran  para  realizarlo  unos  cuantos 
hombres  de  buena  voluntad. 

Para  la  historia  de  la  escultura  espanola 
en  particular,  tanto  como  para  poner  de  re- 
lieve manifestaciones  del  espiritu  en  aquellos 
siglos,  no  resultara  obra  baldia;  por  el  con- 
trario,  de  utilidad  y  no  escasa.  Acrece,  aun- 
que  lentamente,  ahora  con  algiin  mayor  em- 
puje,  nuestra  biografia  artistica,  y  dicho  se 
esta  cuan  dificil  es  hacerlo  todo  de  una  vez. 
PELAYO  QUINTERO  ATAURI 


148 


KhPKODUCClON,   THOMAS-BAHCELONA 


BRAZAL  DE  UNA  SILLA  DEL  CORO 
EN   SAN   MARCOS   DE   LEON 


(A) 


MALLA  ANDALUZA  SIGLO  XVII 


ENCAJES  A  MANO 


LA  intuicion  artistica  y  especial  aptitud 
que  para  las  labores  distinguen  a  la  mu- 
jer,  ban  resultado  adecuadas,  mejor  dicho, 
ban  coincidido  con  la  indole  de  la  tecnica  del 
encaje.  La  ejecucion  de  esta  maravillosa  y 
sutil  labor,  que  exige  paciencia  suma  en  el 
agente  productor  y  admirable  rapidez  para 
poner  en  accion  los  bolillos,  sin  imprimir  al 
cuerpo  el  mas  ligero  movimiento,  encajan  en 
el  modo  de  ser  de  la  mujer,  tanto  en  las  que 
practican  este  arte  en  lujosas  moradas,  para 
mero  pasatiempo,  como  en  las  campesinas. 
habiles  artistas,  que  sentadas  en  el  umbral  de 
su  vivienda,  se  entregan  a  la  silenciosa  labor; 
cuadro  que  constituye  nota  caracteristica  y 
pintoresca  de  muchas  poblaciones  rurales, 
donde  es  compartido  dicho  trabajo  con  las 
faenas  del  campo  y  los  quehaceres  de  la  casa 
propios  del  sexo  femenino. 

No  es  de  sorprender,  pues,  que  la  aristo- 
cratica  dama  y  la  obrera  hayan  de  consuno 
puesto  el  mayor  cuidado  y  actividad  para  el 
progreso  del  arte  de  la  encajeria  a  mano,  lle- 
gando  a  perfeccionarla  extraordinariamente 
e  introducir  tal  linaje  de  labor  en  los  palacios 
reales,  en  las  estancias  de  los  magnates,  en 
castillos,  conventos,  escuelas,  talleres  y  en 


los  mas  humildes  hogares,  siendo  un  pode- 
roso  lenitivo  en  los  momentos  de  tedio  y 
desaliento  de  las  clases  poderosas,  y  haciendo 
mas  atractiva,  llevadera  y  util  la  vida  con- 
templativa  del  claustro,  y,  finalmente,  cons- 
tituyendo  un  medio  de  sustento  de  multitud 
de  familias  artesanas. 

Demas  que,  ha  dado  a  conocer  infinidad 
de  ciudades,  villas  y  pequenos  lugares,  que 
llegaron  a  imponer  a  dicha  manufactura  su 
propio  nombre,  y  proporciono  un  medio  de 
vida,  una  fuente  de  riqueza  popular. 

El  encaje  se  produce  por  cruzamiento  y 
enlace  de  hebras  de  algodon,  hilo,  pita,  seda, 
plata  u  oro,  a  la  mano,  por  medio  de  aguja, 
lanzadera,  palillos  o  bolillos,  sujeto  a  un  ar- 
tistico  dibujo,  resultando  un  tejido  ligero, 
adornado  de  flores  y  follajesde  borde  u  orilla 
dentellado  (textum  denticiilatum  o  bien  una 
labor  de  randas  entretejidas  con  gran  acopio 
de  hilos,  con  que  se  simulan  figuras,  flores  y 
motives  ornamentales,  segun  sea  la  tecnica 
especial  que  exija  la  clase  de  encaje  que  se 
pretenda  ejecutar,  de  lo  cual  se  desprende 
que  el  encaje,  verdaderamente,  no  es  mas 
que  un  bordado  de  fondo  claro  y  esmeradisi- 
ma  labor. 


Antes  de  estudiar  los  diversos  procedi- 
mientos  que  constituyen  la  industria  enca- 
jera,  no  estara  de  mas  conocer  su  historia. 

El  caracter  de  esta  publicacion  no  permi- 
te  entrar  en  excesivos  pormenores;  una  rapi- 
da  indicacion  de  las  epocas  y  nacionalidades 
que  practicaron  la  importantisima  industria 
que  nos  ocupa.  bastard  a  nuestro  objeto;  para 
lo  cual  recurriremos  a  las  consideraciones  y 
datos  que  sobre  el  particular  nos  proporcio- 
nen  autores  de  reconocida  competencia.  los 
cuales,  apoyados  por  otros  de  periodos  prece- 
dentesal  en  que  vivieron,  fundamentaron  sus 
asertos  en  antiguas  tradiciones  y  datos  his- 
toricos  debidamente  documentados. 

En  los  Libros  sagrados  se  mencionan  bor- 
dados  y  encajes  de  gran  merito  y  extraordi- 
naria  suntuosidad;  en  el  ilxodo.  en  el  Libro 
dc  los  Reves  y  en  los  l^rwerbios.  se  describen 
riquisimos  paramcntos  que  adornaban  los 
templos.  o  se  usaban  en  ceremonias  religiosas. 
Concedese  a  los  egipcios  maestria  y  extraor- 
dinaria  aptitud  en  el  arte  del  encaje,  del  cual 
se  ad m Iran  en  el  Museo  de  Lion  notables 


ejemplares,  procedentes  de  la  antigua  Tebas, 
capital  del  Alto  Egipto  «la  ciudad  de  las  cien 
puertas»,  cantada  por  Homero,  lo  propio 
que  de  Menfis,  y,  por  ultimo,  de  necropolis 
coptas. 

En  Grecia  y  Roma  tambien  se  rindio  tri- 
buto  al  bordado  y  a  los  trabajos  a  la  aguja, 
especialmente  en  los  tiempos  de  Alejandro  y 
Augusto,  siendo  el  hilado,  tejido  y  bordado 
preferente  ocupacion  de  las  jovenes  de  las 
clases  elevadas. 

El  bordado,  conocido  desde  los  tiempos 
remotos,  aplicado  a  las  telas  tupidas  decora- 
das  con  hilo  y  sedas  de  colores,  y  muy  en 
boga  desde  el  siglo  xn  al  xv,  fue  lo  que  in- 
dujo  a  la  ornamentacion  de  aquellas  por  me- 
dio  de  encajes  con  ellas  combinados,  ya  como 
tondo,  franja  o  entredos;  que,  segun  su  tec- 
nica  especial,  reciben  diferentes  nombres.  Se 
impuso  la  nccesidad  de  cambiar  el  procedi- 
miento  del  bordado,  que  resultaba  mono- 
tono,  pues  sobre  tupido  tejido  la  decoracion 
en  hilo  bianco  o  seda  policroma  no  producia 
la  impresion  artistica  que  se  deseaba;  y  de 


(A) 
152 


MALLA    ANDALUZA    SIGLO    XVI    (pRAGMENTO) 


IB) 

ahi  el  enriquecer  las  telas,  combinandolas 
con  el  encaje,  o  supliendo  espacios  de  estas 
con  motivos  de  encaje. 

Las  modificaciones  que  ha  sufrido  el  pro- 
cedimiento  del  encaje,  es  facil  indicarlas.  Del 
bordado  sobre  tela  o  de  tbndo  tupido,  se  paso 
al  de  fondo  cortado,  eliminando  tela  del  teji- 
do  y  elaborando  con  la  aguja  la  red  o  malla 
de  un  nuevo  tejido.  Se  verifican  tantos  re- 
cortes  o  cataduras  como  sean  necesarios  para 
constituir  el  dibujo,  que  se  debe  seguir  a 
punto  de  feston.  En  un  pedazo  de  cartulina, 
colorida  por  una  desus  caras  y  colocada  sobre 
la  tela,  se  calca  el  dibujo,  o  se  pincha  ligera- 
mente  todo  el  contorno  con  un  altiler,  po- 


MALLA    MUDEJAR    (?)    SIGLO    XVI 

niendo  la  cartulina  sobre  la  tela,  y  se  vuelve 
a  pasar.  echando  un  polvo  colorido,  el  cual 
deja  trazado  el  contorno.  Impresionado  el 
dibujo,  y  fijado  con  allileres  sobre  la  almoha- 
dilla,  se  traza  alrededor  del  mismo  una  urdi- 
dura,  introduciendo  el  hilo  entre  los  de  la 
tela.  En  esta  disposicion  se  empieza  el  tra- 
bajo,  siguiendo  toda  la  urdidera  con  punto  a 
feston.  Se  ven  muchos  ejemplares  de  punto 
cortado,  enriquecidos  con  calados  anadidos  a 
la  orilla  del  trabajo,  para  lo  cual  se  observa 
lo  propio  que  se  ha  hecho  a  feston,  atrave- 
sandoen  su  extremidad  un  alliler,  y  se  trazan 
tantos  puntos  a  caballo,  cuanto  se  consideran 
necesarios  paracompletaroextender  el  dibujo. 


(c) 


PUNTO    A    HILO    TIRADO.    ITALIA.    SIGI.O    XVI 


(D) 

Tambien  se  saca  determinado  numero  de 
hilos,  dejando  espacios  para  el  dibujo,  super- 
poniendo  los  otros  grupos  en  cordoncillo  o 
trencilla,  o  bien  reservando  las  Mores  y  la 
parte  ornamental,  quitando  la  tela  y  siguien- 
do  el  dibujo  de  aquellas.  Ademas  se  quitan 
los  hilos  longitudinalmente,  y  se  borda  sobre 
el  fondo  claro,  asi  preparada,  lo  que  consti- 
tuye  el  bordado  llamado  a  kilo  tirado  (c),  pro- 
cedimiento  usado  en  Oriente  desde  muy  an- 
tiguo,  y  que  Venecia  aprendio  y  llevo  a  un 
grado  de  perfeccion  admirable,  segun  vere- 
mos  al  tratar  especialmente  de  los  encajes  de 
esta  procedencia. 

Entre  los  procedimientos  antiguos  em- 
pleados  en  la  decoracion  de  las  telas  de  hilo  y 
algodon,  usadas  en  Espana,  figura  la  malla 
(retis annulus)  que  consiste  en  un  tejido  claro, 
o  de  redes  anudadas,  ejecutado  con  aguja  o 
lanzadera.  En  Italia  fue  conocida  con  el 
nombre  de  punto  a  maglia  quadra  (lads)  de 
cuya  procedencia  figuran,  en  el  Museo  de 
Arte  Decorativo  y  Arqueologico  de  Barcelo- 
na, los  ejemplares  que  reproducimos,  de  los 
cuales  dos  son  de  principios  del  siglo  xvi  y 
uno  del  xvn.  La  malla  bordada,  decorada 
con  hojas  y  filacterias  dispuestas  en  sentido 
diagonal  y  paralelamente,  dentro  las  cuales 

i54 


MAI.LA  CATALANA  DEL  SIGLO  XVI 

se  lee  la  inscripcion  «Liberta»  (F),  constituye 
lo  tipico  de  uno  de  tales  ejemplares.  Otro  esta 
decorado  con  leones  heraldicos  (B)  rampantes 
y  afrontados,  separados  por  un  motivo  vegetal 
semejando  un  arbolillo,  (este  ejemplar  tiene 
todas  las  trazas  de  ser  mudejar,  pero  en  el 
Museo  consta  como  italiano)  y  la  malla  ama- 
rilla,  bordada  de  bianco,  del  siglo  xvn,  cuyo 
motivo  ornamental  lo  forman  la  vid  y  fruta, 
dispuesto  horizontal  y  verticalmente  para  po- 
derse  aplicar  en  ambos  sentidos  (i).  Tambien 
Francia  adopto  este  procedimiento,  conocido 
en  el  siglo  xvi  con  el  nombre  de  resuils;  con 
el  de  lads  (trabajo  de  hilo  entrelazado)  en 
el  xvii  y  xvni,  y  actualmente  con  el  dejilets, 
habiendo  alcanzado  en  la  vecina  nacion  su 
primitiva  importancia,  aplicandose  como  ac- 
cesorios  del  mueblaje,  sustituyendolos  ta- 
pices,  colgaduras,  colchas  y  otros  para- 
mentos. 

Espana  ya  hemos  indicado  que  conocio 
este  procedimiento  decorative  desde  muy  an- 
tiguo,  siendo  notables  las  mallas  castellanas, 
y  sobre  estas  las  andaluzas  y  catalanas. 

En  casi  todas  las  catedrales  de  Espana  y 
del  extranjero  se  encuentran  paramentos,  mas 
o  menos  notables,  algunos  semejantes  a  los 
que  reproducimos,  y  que  corresponden  a  los 


MAI.LA    ANDAI.UZA    SIGLO    XVI    O    PillNCII'IOS    XVII 


siglos  xv,  xvi  y  xvu;  y  por  lo  quo  relic-re  a  punto  de  malla  bordada  con  ijuamiciones  de 

nuestra  region,  son  raras  las  iglesias  rurales  cncaje  a  la  vez. 

y  sufraganeas   que  no  cuenten    con    palios,  Al  Museo  de  Arte  Decorative  y  Arqueo- 

panos  de  altar  y  tohallas  de   comunion    de  logico  pertenece  el  velo  o  palio  del  altar  (n)  de 


MALLA    ANDALU2A    SIGLO    XVI    O    PH1NCIPIOS    XVII    (KRAGMENTO) 

1 55 


malla  de  hilo  bianco  y  de  industria  catalana, 
que  acompana  estas  lineas,  cuyo  importanti- 
simo  ejemplar,  de  original  dibujo,  representa 
a  la  Virgen  de  pie,  nimbada  poligonalmente, 
en  forma  de  capilla,  teniendo  a  la  diestra  al 
Arcangel  San  Gabriel,  con  cetro  en  la  mano 
derecha,  mientras  que  con  la  otra  mano  pa- 
rece  indicar  el  momento  de  iniciar  la  saluta- 


(a) 


MALLA  ESPANOLA  SIGLO  XVII 


w 

1 56 


MALLA  ITALIANA  SIGLO  XVI 


cion.  En  el  propio  lugar  otra  Virgen,  en 
igual  posicion  que  la  primera,  aparece  ro- 
deada  de  angeles  y  querubines,  los  cuales 
campean,  alternativamente,  entre  pajaros, 
jarros  con  flores  y  cruces.  Asoman  entre  nu- 
bes,  en  la  parte  superior  del  lado  izquierdo, 
el  Padre  Eterno,  y  en  el  espacio  intermedio 
entre  aquel  y  la  Virgen,  el  Espiritu  Santo. 
Pisan  las  susodichas  figuras  una  orla  ajedre- 


(H) 


MALI.A  ESPANOLA  SIGLO  XVII 


cedencia,  y  de  propiedad  del  coleccionista  y 
vocal  de  la  Junta  de  Museos  D.  Manuel  Mo- 
rales Pareja.  Una  de  ellas,  del  siglo  xvn,  es 
de  hilo,  bordada  (A),  y  la  decoran  los  motives 
ornamentales  siguientes:  el  escudo  de  las  ar- 
mas  de  Espana,  Castilla,  Leon,  Cataluna, 
Navarra  y  en  el  centre  el  pequeno  escudo  de 
los  Borbones  timbrado  por  la  corona  real  y 
cobijado  por  manto  sembrado  de  armino,  que 
lo  cubre  por  entero,  destacandose  cerca  de  la 
orilla,  y  en  el  centre  del  manto,  la  parlante 


zada,  dispuesta  en  cruces.  Esta  peregrina 
composiclon  corresponde  al  siglo  xvi,  y,  tal 
vez,  se  inspire  en  un  paramento  mas  primi- 
tive. Precede  del  Convento  de  Religiosas  de 
Castellfollit  de  Boix  (Cervera). 

Para  probar  la  bondad  de  las  mallas  de  la 
region  andaluza  es  suficiente  fijar  la  atencion 
en  los  dos  ejemplares  de  la  mencionada  pro- 


(0 


MALLA  ITALIANA  SIOI.O  XVII 

I  57 


granada.  Rodean  el  escudo  dos  ramas  de  lau- 
rel unidas  por  una  lazada;  a  cada  lado  de  la 
parte  superior  figuran  sendas  pifias  en  forma 
de  hoja  lanceada;  dos  ginetes  en  caballos  em- 
penachados  y  afrontados  se  hallan  inmedia- 
tos  al  escudo,  y  sujetan  las  bridas  con  la  mano 
derecha,  mientras  que  con  la  otra  tremolan 
una  banderita.  Los  espacios  restantes  estan 
decorados  por  dos  grandes  jarros  conteniendo 
florones,  uno  por  lado.  A  manera  de  orla, 
siguiendo  toda  la  malla,  se  desarrolla  un  mo- 
tivo  ornamental  compuesto  de  pajaros  y  flo- 
res,  alternados  con  aves  de  diversas  formas. 
Corre  casi  por  toda  la  orilla  de  dicho  para- 
mento  un  fleco  compuesto  de  borlas  de  forma 
triangular  dentellada. 

No  es  menos  importante  la  malla  de  hilo 
bordada,  de  propiedad  del  precitado  Sr.  Mo- 
rales Pareja  (E).  El  motivo  ornamental  esta 
integrado  por  figuras  de  mujer  cabalgando  en 


ciervos,  y  por  pajaros  posados  en  la  mano 
derecha  con  larga  pluma  en  la  cabeza,  los 
cuales  se  repiten  longitudinalmente  en  hilera 
en  la  parte  superior.  Separa  los  ciervos  un 
jarro  con  follaje  igual  a  la  malla  anterior,  el 
cual  se  repite  por  mitad  y  en  sentido  contra- 
rio,  al  grupo  central,  ocupando  los  espacios 
intermedios  flores,  leones  rampantes,  y  otros 
animales.  Cierra  la  descrita  composicion  una 
guirnalda  de  flores  y  borlas  que  constituyen 
una  orla,  adornada  por  fleco  deshilado  en  la 
parte  inferior. 

Procedente  de  la  nueva  coleccion  que 
formaba  el  profesor  que  fue  de  la  Escuela  de 
Bellas  Artes  de  Barcelona,  D.  Jose  Pasco, 
son  los  dos  ejemplares  analogos,  consistentes 
en  dos  mallas  bordadas,  espanolas  de  ignora- 
da  localidad  (H).  El  motivo  ornamental  esta 
distribuido  en  tres  secciones  cuadradas,  desta- 
candose  en  el  centro  de  la  superior  una  cruz 


GUGLIELMO  CIARDI 

i58 


LA  ADUANA  DEL  MAR  EN  VENECIA 


BEPPE  CIARDI 


florenzada  dentro  de  un  jaquelado  ormado 
por  dos  trianguios,  encuadrado  por  porcio- 
nes  semejantes  a  meandros  adornados  con 
florones.  Rodean  este  grupo  palomas  afron- 
tadas,  separadas  por  arbolillos,  en  numero 
impar;  en  la  parte  superior  inmediata  a  lo 
descrito  se  lee  repetido  cuatro  veces  RE  y, 
mas  arriba,  donde  concluye  la  malla,  a  ma- 
nera  de  orla,  campea  la  inscripcion  Agnus 
Dei  quitoli...  (la  S  se  halla  dentro  de  la  ante- 
rior decoracion).  En  la  parte  superior  de  la 
segunda  seccion  decorativa  se  leen  letras  de 
interpretacion  dificil  (C.  R.  ^D?  —  T  o  R 
+  E.  D.  E.  I.  —  E.  S.  E.  O.  o  N.  +  E  R.) 


RAYO  DE  SOL  DESPUES  DEL  HURACAN 

destacandose  en  el  centro  una  cruz  de  base 
triangular  desproporcionada,  de  fondo  jaque- 
lado cobijada  por  hojas,  al  parecer,  de  parra, 
y,  finalmente,  la  ultima  e  interior  seccion 
esta  formada  por  un  floron  radiado  de  gran- 
des  follajes.  Rodea  la  composicion  total  (de 
las  tres  secciones)  una  cenefa  de  follajes  on- 
deados. 

La  malla  gemela  de  la  descrita,  se  dife- 
rencia  por  el  motivo  ornamental  de  su  pri- 
mera  seccion  (G),  que  representa  el  Cordero 
Pascual  entre  lacerias  y  vegetales,  dispuestos 
en  cruz,  descansando  en  los  angulos  interio- 
res  del  cuadrado.  —  CARLOS  DE  BOFARULL. 


ECOS    ARTISTICOS 


CONGRESO    ARTl'STICO     1NTERNAOIONAL.  —  CuatTO 

grandes  entidades  artisticas  de  Francia  —  la  Socie- 
dad  nacional  de  Bellas  Artes,  la  Sociedad  de  artis- 
tas  franceses,  la  Sociedad  de  Arquitectos  y  la  Aso- 
ciacitfn  Tazlor, —  secundando  las  iniciativas  del 


Comite  local  de  la  seccion  francesa,  convoca  a  los 
artistas  de  los  diferentes  paises  interesados  en  el 
movimiento  artistico  internacional,  a  un  Congreso 
que  se  verificara  en  Paris  durante  los  dias  14,  i5  y 
16  de  Junio.  En  i\  se  trataran  los  temas  siguientes 


1 59 


«Reglamemo  tipo  de  Exposiciones  y  Concursos 
internacionales».  —  «Reglamentacion  del  derecho 
de  copia  en  los  Museos  de  Arte  moderno».  —  «De- 
rechos  de  reproduccion*.  —  «Propiedad  artistica.» 

Podran  tomar  parte  todos  los  artistas  que  prac- 
tiquen  el  arte  o  la  ensenanza  del  mismo. 

Cuota  de  un  congresista:  10  francos  para  los 
adheridos  y  5  para  las  personas  dc  la  familia  de  los 
mismos. 

Los  anistas  espanoles  que  deseen  tomar  parte 
en  el  Congreso  habran  de  dirigir  su  inscripcidn  a 
una  de  las  direccio- 
nes  siguientes: 

Al  senor  presi- 
dente  de  la  Sociedad 
de  pintores  y  escul- 
tores,  calle  de  los 
Canos,  numero  i;  a 
los  senores  presiden- 
tes  de  las  secciones 
de  Pintura,  Escultu- 
ra  o  Arquitecturadel 
Circulode  Bellas  Ar- 
tes,  calle  de  Alcala, 
numero  7,  o  al  secre- 
tario  del  Comiti  per- 
manente,  Don  Jos6 
Garnelo  y  Alda,  Pa- 
seodeRecoletos,  nu- 
mero 5,  antes  del  dia 
5  de  Junio. 

Lascuotasseabo- 
naran  en  Paris  al  te- 
sorero  de  la  Societ6 
d'Artistes  francais, 
M.  Focillon,  Grand 
Palais  des  Champs 
Elysees,  Cours-la- 
Reine,  porte  D. 

Exi>osici6N  DE  ARTE 
HIST6RICO.  —  La  Aca- 
demia  provincial  de 
Bellas  Aries  de  Gra- 
nada, con  la  cooperacidn  y  apoyo  material  de  aquel 
Ayuntamiento,  convoca  una  Exposition  de  Arte 
histo'rico  para  el  mes  de  Junio  del  presente  ano, 
con  motive  de  las  fiestas  del  Santisimo  Corpus 
Christi  y  Feria  real  granadina. 

La  tradicion  artistica  de  Granada  y  el  gran  fio- 
recimiento  que  en  ella  tuvieron  antes  y  despues  de 
la  Reconquista  las  Bellas  Aries  e  industrias  deriva- 
das  de  las  mismas,  formaron  una  gran  riqueza  de 
este  genero,  que  exornd  iglesiasy  palacios,  llegando 
hasta  las  casas  mas  humildes,  en  las  que  no  es  raro 
hallar  hoy  objetos  de  interes  historico  y  artistico,  a 
pesar  de  la  continua  investigation  de  los  anticua- 


MAXIMINO  PENA 


riosy  mercaderes,  queadquiereny  exportan  cuanto 
encueniran  de  algun  m£rito  o  valor  arqueol6gico. 
Pero  tal  cumulo  de  riqueza  artistica,  producida 
principalmente  en  los  siglos  xvi  y  xvn,  es  casi  des- 
conocida  de  la  aclual  generation  granadina.  Dise- 
minada  en  su  mayoria  en  las  iglesias,  conventos, 
palacios  y  casas  principales  de  la  ciudad  y  su  pro- 
vincia,  con6cense  de  ella  tan  solo  las  obras  capita- 
les  de  pintura  y  escultura,  por  contados  iniciados 
en  tales  verdaderos  misterios  de  arte,  siendo  su 
vulgarizacidn  una  conveniente  obra  de  propaganda 

local,  no  s61o  entre 
los  habitantes  de  es- 
ta  ciudad,  sino  prin- 
cipalmente entre  los 
numerosos  viaje'ros 
que  en  todo  tiempo, 
y  con  especialidad  en 
la  epoca  de  las  Fies- 
tas del  Corpus,  visi- 
tan  aquella  ciudad. 
Por  ello  la  expre- 
sada  Academia,  invi- 
tada  a  coadyuvar  de 
algun  modo  al  es- 
plendor  y  amenidad 
de  dichas  fiestas  por 
el  Ayuntamiento,  ha 
creido  que  la  mejor 
forma  de  hacerlo  no 
era  otra  que  la  orga- 
nizacion  de  la  expre- 
sada  Exposici6n  de 
Arte  historico,  que, 
gracias  al  esponta- 
neo  y  generoso  ofre- 
cimienio  del  colec- 
cionistabelga  M.  Hu- 
berto  Meersman,  se 
celebrara  en  el  nue- 
vo  local  construido 
por  dicho  senor,  ex- 
profeso  para  Museo, 
en  su  finca  Carmen 
de  los  Martires,  de  la  Alhambra. 

La  Exposici6n  estara  abierta  desde  el  5  al  20  de 
Junio,  pudiendo  figurar  en  ella  cuantas  obras  y  ob- 
jetos artisticos  y  arqueo!6gicos  se  hallen  en  Grana- 
da, comprendidos  desde  la  6poca  prehist6rica  hasta 
fin  del  primer  Imperio  francos  en  el  siglo  xix,  y  las 
de  procedencia  gianadina  o  referentes  a  su  histo- 
ria  que  se  encuentren  fuera  de  aquella  provincia. 

EL  NUEVO  CAMPANILE.  —  El  dia  25  de  Abril  fue 
inangurado  en  Venecia  con  gran  pompa  el  nuevo 
Campanile,  reconstruido  con  sujecio'n  al  que  se 
vino  al  suelo  en  14  de  Julio  de  1902. 


CABEZA  DE  ESTUUIO 


|60 


EI.I'AS  SALAVERR(A 


LA  1>ROCESION  DEL  CORPUS  EN  LEZO 


EXPOSICION  NACIONAL  DE  BELLAS  ARTES.  MADRID 


MIL  doscientas  son  las  obras  de  Pintura, 
Escultura  y  Arquitcctura,  que  compo- 
nen  la  actual  Kxposicion.  La  seccion  mas 
nutrida  es,  como  viene  ocurricndo  siempre 
en  esta  clase  de  Certamenes,  la  de  Pintura. 
Las  otras  dos  no  llegan,  en  el  prcsentc,  a  un 
centenar  de  obras. 

Kl  mayor  ni'imero  de  expositores  corres- 
ponde  a  la  region  valenciana;  siguenle  Ma- 
drid y  Cataluna,  Sevilla  y  Malaga;  el  resto 
precede  de  la  totalidad  de  las  provincias. 
Portugal  ha  enviado  tambien  unas  cincuenta 
y  tantas  pinturas  y  esculturas.  Invitados  por 
el  Ministerio  de  Instruccion  Piiblica  y  Bellas 
Artes  los  principales  artistas  del  pueblo  her- 
mano,  estos  han  acudido,  haciendo  honor  a 
la  invitacion  con  produccionessobresalientes. 

En  la  Pintura,  mejor  dicho,  en  la  paleta, 
se  nota  una  regresion  hacia  el  «casticismo» 
valga  la  palabra,  de  las  escuelas  espaiiolas. 
Han  desaparecido  cuasi  por  conipleto  las  in- 
fluencias  que  ciertas  colectividades  y  perso- 
nalidades  de  paises  donde  el  abolengo  picto- 


rico  no  tienc  la  importancia  historica  y  este- 
tica  que  en  la  peninsula  iberica  ejercian 
sobre  parte  de  la  juventud.  LI  fntnrisino  to- 
davia  no  ha  asomado  por  aqui;  y  en  mi  juicio, 
y  a  ju/gar  por  las  muestras  que  he  podido  ver 
de  la  nueva  moda  de  que  es  portaestandarte 
Marineti,  no  alincara  entre  nosotros.  Para 
profetizar  esto,  me  ("undo  en  la  potencialidad 
de  la  estetica  naturalista  que  alienta  en  el 
arte  espanol  en  general.  Por  lo  que  ataiie  a 
los  «sujetos»  de  las  obras  e.xpuestas  en  el  pa- 
lacio  del  Parque  de  Madrid,  ese  naturalismo, 
a  que  acabo  de  aludir,  ha  inspirado  las  dos 
terceras  partes  de  las  pinturas  y  esculturas 
exhibidas. 


I'n  Catalan,  un  guipuzcoano  y  un  madri- 
leiio  han  alcanzado  los  tres  primeros  premios. 
Rusinol,  por  sus  paises  y  jardines  Glorieta  del 
Fauno  vie  jo  (Aranjuez),  Glorieta  (idem),  Jar- 
din  del  Mon/orie  (Valencia)  y  otras  tres  obras 
mas;  Salaverria,  por  un  gran  lienzo  que  se 


191*.  II.  N.°  5. 


161 


titula  y  representa  la  Procesion  del 
Corpus  en  Le^o  (Guipuzcoa);  Martinez 
Cubells  por  varies  cuadros  de  asuntos 
marineros:  De  vuelta  de  la  pesca,  Se- 
cando  las  velas,  Marineros  del  Cantd- 
brico,  etc.  De  Rusinol  no  he  de  ha- 
blar:  su  obra  y  su  estilo  son  bien  co- 
nocidos;  de  Salaverria,  pintor  des- 
conocido  que  alcanza  por  primera  vez 
una  medalla  de  oro,  si  dire  que  si 
bien  no  es,  en  mi  juicio,  una  obra 
completa  la  que  le  ha  proporcionado 
la  alta  recompensa  citada,  tiene,  sin 
embargo,  trozos  magistrates  dc  color, 
de  expresion  y  de  factura.  El  grupo 
de  los  sacerdotes  es  muy  bello,  y  algu- 
nas  cabezas  de  los  que  van  en  la  pro- 
cesion  admirables.  De  Martinez  Cu- 
bells es  de  alabar  la  justeza  de  las  to- 
nalidades,  la  amplitud  y  simplicidad 
del  toque,  el  sentimiento  de  la  reali- 
dad  que  avalora  todas  las  pinturas 
que  presenta. 

Dignas  de  emparejar  con  las  cita- 
das,  han  traido  a  este  Certamen:  Chi- 
charro,   El  jorobado  de  Burgohondo  (Avila), 
cuadro   notabilisimo  por  lo  original   de  los 
tipos  y  del  asunto,  por  el  realismo  que  el  pal- 
pita,   lo  que  tambien    es   de   admirar  en  el 


CARLOS  VERGER 


EL  CAMINO  DE  LAS  CRUCES 


FELIX  BORRELL 


mismo  grado  en  La  mo^a  de  la  sandia  y  en 
El  tio  Carromato.  En  cambio,  el  retrato  de 
la  famosa  bailarina  Tortola  Valencia  es  una 
nota  funambulesca  vista  a  traves  de  las  com- 
binaciones  de  luces 
con  que  se  presenta 
en  sus  bailes  Loie  Fu- 
ller; Alvarez  Sotoma- 
yor,  recuerda  a  cier- 
tos  maestros  neerlan- 
deses  en  su  cuadro 
Paisanos  gallegos,  ca- 
lidamente  dibujados; 
Alvarez  Sala,  nos  da 
la  vision  de  una  esce- 
na  de  costumbres  cos- 
tenas  en  el  hermoso 
lienzo  Pescadores  de 
mariscos :  vision  de 
una  realidad  admira- 
ble; Cortes,  tieneacier- 
tos  de  primer  orden 
PAISAJE  DE  LA  SIERRA  en  El  ex-voto,  cuadro 


162 


de  caracter  religiose,  atavico.  La  figura  del 
orante  parecearrancada  de  un  cuadro  espanol 
del  siglo  xvn;  la  cabeza  del  obispo,  es  asi- 
mismo,  una  nota  castiza  de  gran  realidad; 
Huidobro  acierta  por  complete  en  su  cuadro 
El  cane,  escena  naturalista  de  la  goljeria  de 
estas  grandescapitales;  Carlos  Verger,  tempe- 
ramcnto  dra- 
in a  t  i  c  o ,  sino 
tan  certero  co- 
in o  en  pasa- 
das  exposicio- 
nes,  sin  em- 
bargo ha  trai- 
do  una  obra 
discreta  titula- 
da  Camino  de 
las  Cruces;  Pi- 
nazo  hi  jo  ex- 
pone  un  gran 
triptico  que 
lleva  por  titulo 
Knredos  del 
diablo  y  el  re- 
trato  de  unase- 
norita.  En  el 
primero  es  dc 
notar  el  con- 
cienzudo  estu- 
dio  que  de  las 
(lores  (rosas  en 
su  mayoria)  te- 
las  y  naturalc- 
y.a.  muerta,  ha- 
ceelartista.sin 
que,  al  1  la  mar 
yo  la  atencion 
sobre  este  par- 
ticular, deje  de 

reconocer  que  en  tal  triptico  hay  riguras, 
como  por  ejemplo  el  viejo  del  platon  de  la 
derecha,  muy  bien  pintadas. 

Echague  ha  traido  dos  lienzos,  uno  de 
grandes  dimensiones;  tiene  este  por  titulo  La 
fiesta  de  los  Cojrades  en  un  pueblo  de  Cerde- 
na.  Peca  de  monotono  por  la  composicion  y 
la  indumentaria  de  los  tipos,  todos  femeni- 
nos;  pero  tiene  cabezas  bien  pintadas,  y  aim 


riguras  enteras.  Rodriguez  Acosta  presenta 
un  cuadro  mistico,  En  la  celda.  La  natura- 
leza  muerta  es,  en  tal  pintura,  un  acierto 
grande.  La  figura  del  fraile  poco  solida,  sin 
embargo  esta  muy  sentida.  Mas  solidas  de 
color  son  Paquilla  y  Maria  Luisa,  dos  lindos 
retratos  de  muchachas,  del  mismo  artista. 

Moreno  Car- 
bonero.que  ve- 
nia  con  varies 
retratos  todos 
notables  y  tres 
cuadros  para 
luchar  por  la 
Medalla  de  ho- 
nor, se  retiro 
otorgando  su 
votoal  maestro 
valenciano  Pi- 
nazo«el  viejo». 
La  obra  delini- 
tiva  de  Mo  re  no 
Carbonero  es, 
en  mi  juicio,  la 
que  titula  Pri- 
mera  parle  de 
la  escena  del 
I'estin  en  la  in- 
sula  de!  Gobier- 
no  de  Sancho 


JULIO  ROMERO  DE  TORRES 


dro,  por  el  co- 
lor y  la  dispo- 
sicion  de  la  es- 
cena, por  la  fi- 
dclidad  y  acier- 
to con  que  es- 

LA  SIBILA  DE  LA  ALPUJARRA       tan  pintadas  a- 

quellas  frutas, 

dulces,  fastuosa  vajilla,  parece  obra  de  Fyt 
o  de  Snyders  en  colaboracion  con  figuras 
nobles  de  Villavicencio,  aun  cuando  la  de 
Sancho  parece  flamenca.  Por  alii  cerca  Lo- 
pez Mezquita  tiene  varias  telas,  una  ya  co- 
nocida  de  los  barceloneses  (el  Retrato  de  Ca- 
rolinita),  otra  que  diticilmente  podra  supe- 
rarse  como  estudio  justo  del  natural,  como 
nota  sana  de  color,  y  que  senala  el  Catdlogo 


.63 


con  el  titulo  de  La  tia  Sabina.  Quiza  no  tan 
sincera  de  factura,  pero  no  menos  magistral, 
en  lo  tocante  a  la  interpretation  del  modelo 
(una  linda  cabeza  de  jovencita,  de  ojos  lumi- 
nosos  y  llenos  de  inteligencia  es),  llama  justa- 
mente  la  atencion;  I-'ruit  d'ltspagnese  titula, 
y  su  autor  un  notable  artista  barcelones,  Car- 
los Pellicer.  Tambien  de  mano  de  otro  artista 
de  Barcelona,  para  mi  desconocido,  hay  en 
cste  Certamen  notabilisimo  cuadro,  que  se 
dice  Dexpiics  de  la  Misa.  Todo  alii  es  bueno; 
color,  perspectiva,  sentido  estetico,  senti- 
miento  de  la  realidad,  luz. 

La  Misa  de  los  etnigrantes,  de  Barrau,  es 
una  escena  Lin  poco  I'ria  y  gris;  pero  en  donde 
hay  u n  conjunto  de  estudios  fisionomicos 
digno  de  sincere  aplauso;  y  de  Fillol  una 
elegia  titulada  /  Y  el  mar  siempre  a^ul!  poco 
solida  de  color,  de  modelado  e  incluso  de 
verdad  por  lo  que  atane  al  titulo  tambien. 
De  los  hermanos  Zubiaurre  son  conocidos 


ya  varios  de  los  cuadros  que  exponen,  por 
ejemplo  Flores  a  Maria,  Bodas  de  Oro  y  Ca- 
ciques y  mendigos,  ambas  obras  de  Ramon  y 
Valentin,  respectivamente,  y  las  mas  intere- 
santes  que  aqui  figuran,  estan  dentro,  por 
completo,  de  la  conocidisima  manera  que  di- 
chos  artistas  tienen  de  interpretar  los  tipos  de 
su  region,  de  pintar  y  de  ver  la  luz.  Y  tal 
acontece  con  los  cuadros  de  Julio  Romero  de 
Torres.  Este  artista,  como  los  citados  herma- 
nos Zubiaurre,  atenido  a  su  estilo  arcaico, 
exhibe  un  gran  lienzo  que  titula  La  consa- 
gracion  de  la  copla,  otro  Las  dos  sendas  y  tres 
retratos;  el  mejor,  en  mi  juicio,  es  el  de  la 
Carbone. 

Cecilio  Pla,  Fillol,  Gomez  Novella,  Go- 
doy,  Frances  y  Mexia,  y  Labrada,  han  traido 
tipos  sueltos  y  retratos  todos  notables,  algu- 
nos  sobresalientes.  Yo  quisiera  recordar 
cuantas  notas  de  valor  hay  expuestas  para 
anotarlas  aqui;  pero,  a  lo  dili'cil  de  tal  esfuer- 


EUGENIO  HERMOSO 


EN  EL  BERROCAL 


OLORIKTA  (ARANJUEZj 

TOR  SANTIAGO  RUSINOL 


zo  de  memoria,  se  une  el  escaso  espacio  de 
que  puedo  disponer.  Asi,  pues.  mencionare 
tan  solo  aquello  que  sobresalga  notoriamente 
del  conjunto.  Tal  acontece  con  las  treinta  y 
cuatro  obras  del  maestro  Pinazo  que  forman 
un  grupo  instalado  especialmente.  Aquella 
pintura  que  por  encima  de  todas  las  lucubra- 
ciones  modas,  teorias  y  escuelas  que  se  ban 
sucedido  en  estos  ultimos  veinticinco  anos, 
recibe  ahora  la  sancion  del  mundo  artistico 
espanol,  con  la  medalla  de  honor,  cs  la  mas 
noble,  pura  y  genuina  expresion  de  la  paleta 
valenciana  realista  y  brillante,  facil  y  t'resca, 
que  conserva  las  cualidades  que  hicieron  in- 
mortales  a  Orrente  y  Ribalta.  Cuanto  pueda 
decirse  en  elogio  de  los  retratos  que  trazo  el 
pincel  de  Pinazo,  y  en  esa  instalacion  expues- 
tos;  de  aquellos  deliciosos  estudios  de  desnu- 
dos  femeninos;  de  aquellos  cuadritos  y  apun- 
tes,  no  rebasara  de  lo  justo. 

Como  considero  justo  apuntar  que  de 
Masriera  (D.  Luis)  es  digno  de  mencion  el 
lienzo  que  titula  El  hijo prodigo.  Bien  agru- 


padas  las  figuras,  discretisimamente  dibuja- 
das,  si  un  tanto  falso  de  color  en  general,  es 
este  cuadro  una  obra  recomendable.  Mas  no- 
ble en  este  particular  del  color  es  otro  cua- 
drito  de  Brull  y  Vinolas  que  titula  Ninfa,  y 
dos  retratos  de  muchachas,  muy  simpaticas 
ciertamente,  llamadas  Rosario  y  Angelita,  asi 
como  una  figura  que  se  titula  Anoran^a. 

El  paisaje  esta  baslante  bien  rcpresentado 
en  este  Certamen.  De  Cataluna  proccden  be- 
llas  muestras  de  tal  pintura.  Rusinol  trae  seis 
paisajes;  Meifren  tres  notas  de  una  misma 
gama,  Meifren  es  un  poeta,  y  hace  mas  poe- 
sia  que  realidad;  Cerda  cuatro  paisajes-mari- 
nas  muy  interesantes.  Gelabert  otros  dos 
lienzos  del  mismo  estilo.  Baixeras  seis  «car- 
bones»  dignos  de  su  fama,  que  representan 
otros  tantos  lugares  de  Madrid  Stolz  varies 
paisajes  solidamente  dibujados.  No  menos 
dignos  de  encomio  son  los  trcs  que  de  Toledo 
exhibe  Andrade.  Quita  Pesares  es  un  cuadro 
que  representa  un  perdon  visto  a  pleno  sol  y 
pintado  por  Ibaseta.  De  Tolosa  y  Alsina  son 


JAVIER  CORTES 

166 


EX-VOTO 


VENTURA  ALVAREZ 


PESCADORAS  DE  MARISCOS 


CARLOS  REIS 


LA  FERIA 


,67 


Hojas  secas  y  Albores  de  Primavera,  dos  mo- 
mentos  de  la  Naturaleza  bien  vistos.  Vallcorva 
presenta  una  serie  de  mas  de  cincuenta  im- 
presiones  de  viaje  (paisajes  en  su  mayoria)  y 
una  marina  muy  notable,  de  las  costas  de 
Asturias. 

El  secretario  de  la  Academia  de  Espana 
en  Roma,  el  veterano  Hermenegildo  Este- 
van,  tambien  se  hace  presente,  al  cabo  de 
largos  anos  de  ausencia,  con  cinco  paisajes  de 


en  la  pintura  de  marina  entiendo  que  debe 
comprenderse  la  vida  del  marinero,  la  de  los 
pueblos  costenos,  la  vida  de  a  bordo,  ademas 
del  espectaculo  del  mar.  Exceptuado  Marti- 
nez Cubells,  Pinole,  que  trajo  un  cuadro  de 
tipos  de  marineros,  y  algun  que  otro  pintor 
(cuyo  nombre  no  recuerdo  ahora)  que  ha 
pintado  una  cabeza  de  «hombre  de  mar»,  lo 
restante  de  alguna  importancia  se  debe  a 
Martinez  Abades,  a  Gartner  y  a  Verdugo 


RICARDO   IIRGELI. 

Italia,  entre  los  cuales  descuellan  los  titula- 
dos:  Paisaje  de  Piedilugo  y  Lago  de  Piedi- 
litgo.  Otro  viejo  maestro,  Espina,  ha  traido  un 
gran  paisaje  y  varias  aguafuertes  notabilisi- 
mas,  de  paisaje  tambien.  Ferrandiz  ha  apor- 
tado  un  gran  lienzo  que  titula  Fajalausa. 

La  pintura  de  marina,  poco  cultivada  en 
Espana,  tiene  minima  representacion  en  este 
Certamen.  Me  apresuro  a  hacer  constar  que 


EL  ULTIMO  ALFILER 

Landi.  El  primero,  en  Un  golpe  de  mar  tiene 
trozos  muy  justos  del  primer  termino:  el  se- 
gundo  exhibe  un  discrete  estudio  de  mareja- 
da  en  aha  mar:  el  tercero  titula  Puesta  del 
Sol  su  cuadro  y  acierto  en  el  efecto  de  luz  y 
en  la  perspectiva. 

Llorens  ha  traido  tres  notas,  dos  de  las 
cuales  son  del  genero  que  venimos  resenan- 
do.  justisimas  de  color  y  llenas  de  poesia: 


1 63 


Felez,  exhibe  entre  otros  cuadritos,  un  Re- 
cuerdo  de  Venecia  muy  agradable:  Bertodano 
varias  impresiones  de  gran  realidad  entre  las 
cuales  descuellan  las  tituladas  Noroeste  y  En 
la  playa...  Y  aqui  termino  el  relate,  pues  an- 
tes de  poner  punto  final  a  tan   ligera  impre- 
sion,  quiero  decir  algo  de  los  artistas  portu- 
gueses.   jAh!   Hermoso,   aun   cuando  dentro 
siempredesLi 
notaycon  los 
m ism os   ti- 
pos,  nos  ofre- 
ce  un  cuadro 
co mo  suyo. 
muy  realista: 
En  el  berro- 
cal;  y  un  a- 
cierto  de  co- 
lor,  El  plato 
a^ul.  En  la  sa- 
la  de  los  por- 
tugueses   so- 
bresalen    los 
retratos  y  dos 
cuadros.  Son 
de  esos  ulti- 
mos  los  me- 
jores,  los  pin- 
tados por  Car- 
los Reis.  I'no 
es   el    retrato 
del  Dr.  Ave- 
lino   Montei- 
ro,  otro  el  de 
la  Excelentisi- 
ma  seiiora  do- 
na Adelaida 
de  Lima.    Ks 
la   paleta    de 
Carlos  Reis 
valiente  y  calida,  y  el  artista  sabe  emplearla 
magistralmente  y  como  conviene  a  los  suje- 
tos.  Ambos  retratos  son  dos  obras  maestras. 
Tambien    es    muy    bueno  otro    retrato   que 
Malhoa  titula  Verissimo,  y  notables  tres  ico- 
nicas  debidas  a  Bordalho  Pinheiro.   El  senor 
Bordalho   Pinheiro  es  una  gran  personalidad 
del   arte.    Distinguese   por  la  elegancia   con 


FERNANDO  ALBERT! 


que  dispone  las  figuras  y  por  una  vision  del 
color,  sino  muy  real,  pues  resulta  un  tanto 
seca  su  paleta,  bastante  simpatica.  Mas  jugo- 
sas  me  parecen  la  de  Carneiro  y  la  de  Manoel 
Pinto,  quien  cnvia  dos  cuadros  muy  bellos 
de  factura  y  de  color  titulados  Boa  Aide  y 
A  ceia  dos  porcos.  Carneiro  sobresale  en  un 
bello  retrato  de  mujer  (Retrato  de  Maria). 

Con  el  nume- 
ro  i  ,006  sefia- 
la  el  Catdlogo 
una  hermosi- 
s  i  m  a  m  e  d  i  a 
tigura  debida 
al  senor  Da- 
vid Estrella, 
que  lleva  por 
titulo  La  ora- 
ci/>n .  y  otra 
con  el  1,007, 
I  'na  vieja  bea- 
la.  no  menos 
bien  pintada. 
Las  Aban- 
donadas  de 
Constantino 
Fernandez 
merecen  un 
a  plans o  por 
la  verdad  que 
en  tal  pintura 
resplandece. 
Especialmen- 
te  en  la  ligura 
de  la  joven, 
esta  visto  el 
natural  dc  un 
niodo  admi- 
rable. Feste- 

¥.[.  KNJAMBRF.  .          ,  ,, 

jando   o   San 

Marlinho,  obra  de  Malhoa,  es  un  cuadro 
naturalista  a  la  manera  de  los  de  Brauwer  y 
Van  Ostade.  Tiene  trozos  soberbios  como 
atisbos  de  la  realidad,  cuales  son  la  tigura  del 
primer  termino  y  varias  cabezas.  L'hommeau 
gros  net  de  Eduardo  Alfonso  de  Vianna,  es 
una  bella  muestra  de  pintura  castiza,  y  como 
la  mayoria  de  la  portuguesa  aqui  representa- 

K39 


da,  tiene  intimo  parentesco  con  la  de  las  cla- 
sicas  escuelas  espanolas.  A  Feira,  escena  de 
la  vida  rural,  recuerda  asimismo  la  manera 
de  interpretar  nuestros  artistas  coetaneos  al 
aire  libre. 


Yo  quisiera  eludir  de  esta  somerisima  re- 
seiia,  la  de  la  seccion  de  Escultura.  Ni  limi- 
tarme  puedo  a  senalar  unas  cuantas  obras  de 
las  que  ban  merecido  recompensa  official, 
porque  todas  ban  sido  premiadas:  caso  ver- 
daderamente  singular  Mas  como  es  precise 
decir  algo,  algo  dire. 

Capuz  (inlluido  por  Rodin)  presenta  un 
gran  grupo  que  titula  Paolo  c  I-'rancexca:  el 
torso  de  ella  esta  noblemente  modelado.  Ade- 
mas tiene  este  artista  otras  cuatro  obras,  en- 
tre  ellas  el  retrato  de  la  esposa  del  pintor  So- 
rolla.  Canalias  y  Yintro  se  muestra  discreti- 
simo  en  todas  sus  esculturas,  cspecialmente 
en  el  busto  Marino  y  en  la  estatua  Pescador. 
Huerta  es  el  autor  de  los  tres  tro/.os  de  escul 
tura  mas  a- 
certados  de 
este  (Certa- 
in e  n  ,  a  u  n 
cuando  apa- 
rezca  insegu- 
ro  en  la  linea. 
Sus  trabajos 
7or.vo(i  ,097), 
Estudiodedes- 
nudo  ( 1,095) 
y  Naturale^a 
son  notables, 
siq  u  iera  en 
este  ultimo 
haya  que  de- 
plorar  el  tor- 
so del  bom- 
bre  y  el  del 
dibujo  de  las 
piernas  de  la 
m  u  j  e  r.  D  e 
Marinas  re- 
cuerdo  un  es- 
tudiodenino  CARLOS  VAZQUEZ 


muy  blando  de  modelado;  de  Ynurria  dos 
retratos,  uno  en  bronce  y  otro  en  mar- 
mol,  de  Don  Jose  Montoya  y  de  Lagartijo, 
ambos  soberanamente  modelados;  de  Ben- 
lliure  un  insuperable  busto  en  plata  de  una 
hija  del  Sr.  Morote;  de  Blay  otros  dos  retra- 
tos: el  del  Conde  de  Romanones  y  el  de  Don 
Gumersindo  de  Accurate,  y  como  cuanto  pro- 
duce este  artista,  sobriamente  dibujados  y 
modelados;  de  Borras.  un  discrete  retrato 
decorative  en  bronce,  del  comandante  Capape, 
y  una  no  muy  afortunada  estatua  del  poeta 
Zorrilla. 

Entre  las  obras  de  composicion  figuran 
ademas  de  las  primeramente  senaladas,  En 
siic/io,  grupo  con  partcs  discretas,  pero  no 
muy  atbrtunado  de  dibujo  ni  acertado  en  el 
modo  de  ver  el  natural;  Al  fin.  .  tarde,  esce- 
na de  un  realismo  repugnante  (un  ahogado 
en  una  barca)  pcro  no  exenta  dc  bellezas  de 
ejecucion,  obra  de  Jose  Mateo  Larrauri;  Mo- 
numento  a  I'eelhovcn,  muy  discrete  y  en  con- 
junto  un  tamo  monotone;  la  tigura,  sobre 

todo  la  cabe- 
za  del  excelso 
musico  ,  me 
parece  bas- 
tante  acerta- 
da.  De  Perez 
y  Perez  es  un 
grupo  titula- 
do  Per  don; 
de  Ri da ura 
hay  una  esta- 
tua muy  dis- 
creta,  que  se 
titula  Por  la 
vida;  de  Pra- 
dell  y  Pujol 
unacabezade 
hom bre,  en 
marmol,  que 
es  obra  apre- 
ciable  por  la 
s  i  n  c  e  r  i  d  a  d 
con  que  esta 
estudiado  el 

LUNA  DE  MIEL  ITlOdelo  J     del 


170 


VUELTA  DE  LA  PESCA,  FOR 
ENRIQUE    MARTINEZ    CUBELLS 


PLEGARIA,  FOR  MANUEL  LOPEZ  DE  AYALA 


maestro   Montserrat  se   cuentan  dos  obras, 
Dulce  carga,  una  mujer  desnuda  con  el  nene 
sobre  los  hombros,  y  una  buena  Cabe^a  de  es- 
tudio,  en  bron- 
ce;  de  Sangui- 
netti.un  valien- 
te  retrato  de  su 
maestro  el  ma- 
logradoQuerol, 
lleno  de  carac- 
ter   y   vida;   de 
los  Herman os 
Osle,  cuanto 
han  enviado  es 
ya  conocido, 
pues  lo  princi- 
pal liguro  en  la 
Exposition    de 
Barcelona  de 
1911;  de  Arnau 
y    Mascort   re- 
cuerdo  un  mar- 
mol   que    tiene 
por    titulo    La 
old,  y  represen- 
ta  a  un  joven  salvando  a  una  joven,  de  la  ola 
que  la  envuelve.    No  son   mas  que  dos  cabe- 
zas,  pero  estan  bien  modeludas,  aim  cuando 
la  del  Salvador,  que   es   notable,   resulta  un 


tanto  inexpresiva.  De  Joaquin  Bilbao  son  dos 
obras:  la  mejor  una  estatuilla  marmorea  de 
gitana,  titulada  Carmencita  De  Rubio  Rosell 

(Roberto),  hay 
tres  esculturas 
blandamen  te 
modeladas  que 
tienen  por  titu- 
los,  Oration  y 
sueiio,  Puesta  de 
Sol  y  El  hombre 
busto  de  niiio 
e  s  t  a  ultima, 
notable  por  el 
amor  con  que 
esta  estudiado 
el  natural. 

Seis  estatua- 
rios  portugue- 
ses  han  concu- 
rrido.Sus  obras 
son  discretas  en 
treneral.  DCS- 


JOSE  CAPIJZ 


I'AOI.O  E  FRANCESCA 


cuellan  un  gru- 


po  en  yeso  de 
Teixeira  Lope/,,  titulado  A  caridade  y  otro 
del  mismo  autor  qLic  lleva  por  lema  Osvelhos. 
La  primera  de  esas  producciones  representa 
una  mujer  del  pueblo  con  dos  pequeiiuelos 


TEODORO  ANASAGAST1 


TEODORO  ANASAOASTI 

desn  udos  en  los  bra/os.  Thomas  Costa 

varias   producciones  que   reprcscntan 

Anadyomene  (bajo  relieve  en  marmol, 

Hebe,   estatua   de 

la  misma  matcria 

que    la   anterior. 

Por    cicrto,     que 

aquel  desnudo  tc- 

menil,  tiene  nuiy 

poco  del  aplomo 

y  gusto  clasicosde 

la    antigua    esta- 

tuaria  griega.   l)e 

Costa  Motta  es  un 

buen      busto    en 

bronce  retrato  de 

Bernardino  Ri- 

veirn. 


Ascienden  a  diez 
los  expositores  de 
la  seccion  de  Ar- 
quitectura,  y  en- 
tre  ellos  ligura  el 
sefior  Anasagasti, 
acuarelista  muy 
notable,  ante  to- 
do,  de  gran  talen- 
to  y  e  d  u  c  a  c  i  6  n 
artistica,  dequien 
mencionare  un 
Proyecto  de  pose- 


MIGUEL  BLAY 


RESTAURACION  DEI,  FORO  BOARIO  DE  ROMA 

envio  sion  de  recreo,  donde  la  fantasia  juega  papel 
Venus  importante,  El  leinplo  del  dolor,  Restauracion 
y  una  de  los  templos  df  la  I'orluna  Viril  y  Mater 

Matuta,  de  Roma, 
trabajo  este  ulti- 
mo de  singular, 
importancia,  por 
diversos  concep- 
tos. 

LosseiioresMa- 
thet  y  Rodriguez 
y  Pla  y  Laporta 
han  mandado  al 
Certamen  un  Pro- 
yecto de  reforma 
urbana  en  el  inte- 
rior de  Madrid; 
u  n  p  r  o  y  e  c  t  o  d  e 
ediricio  para  Pre- 
sidencia  del  Con- 
sejo  de  Ministros 
y  otros  para  Pa- 
lacio  de  la  Dipu- 
tacion  de  Madrid. 
Los  elementos 
graficos  y  plasti- 
cos  rernitidos  en 
abundancia  por 
esos  artistas  per- 
miten  formar  al 
publico  facil  con- 
cepto  de  la  im- 
portancia de  los 


RETRATO  DEL  CONDE  DE  ROMANONES 


174 


susodichos 
proyectos.  El 
senor  Bellido 
esta  represen- 
tado  con  el 
Proyecto  de 
restauracion 
de  la  Casa  de 
Cisneros;  el  se- 
nor A  breu  con 
el  de  Pa  I  a  do 
de  Justicia  de 
San  Sebastian; 
el  senor  Lllled 
con  un  Pro- 
yecto de  Casa 
de  Correos  de 
Valencia;  el 
senor  Nebot, 
prot'esor  de  la 
Escuela  Supe- 
rior de  Arqui- 
tectura  de  esa 
ciudad,  con  el 
Proyecto  de 
pla^a  en  la 
Acropolis  de 
Barcelona:  y 
el  senor  Perez 
de  los  Cobos 
con  el  pro- 
yecto  de  Una 
casa  decampo. 


Como  resu- 
men,  manifes- 
tareque  la  im- 
presi  on  del 
Certamen  es 
agradable. 

N  u  e  s  t  r  o  s 
pintores  ban 
hecho  un  alto 
en  el  camino 
que  seguian, 
camino  de  las 
extra  vaL'an- 


JUAN   KOI. [A 


BUSOANDO  BELLEZA 


RAFAEL  KUBIO 


ENSUENO 


cias;  y  no  son 
pocos  quienes 
ban  hecho  al- 
go  mas;  ban 
evolucionado 
en  busqueda 
de  la  realidad, 
sobre  todo  por 
loque  se  refie- 
re  a  la  pal  eta. 
Esperemos 
que  es  lo  que 
dara  de  si  la 
proximaexpo- 
siciondeArte, 
a  tin  de  ver  si 
los  que  ban 
concurrido  a 
la  presente  se 
mantienen  en 
s  u  s  n  u  e  v  a  s 
posiciones  ,  y 
cualesde  ellos 
adelantan  en 
la  tonica  de 
que  hoy hacen 
gala,  y  cuales 
otros  toman 
por  n  u  e  v  o  s 
derroteros. 

Y  aqui  ter- 
mina  esta  ra- 
pidisima  rese- 
iia,  diciendo  a 
los  lectores  de 
M  v  s  E  v  M  ,  co- 
mo  lo  hacian 
antaiio  los  sai- 
neterosal  final 
dela  represen- 
tacion  de  los 
respecti  vos 
sainetes:  per- 
donad  sits  mn- 
chas  /alias. 

R.  BALSA 
DE  LA  VEGA. 


i75 


TIMBA1.ERO  AZTEGA 


EMPERADOR  PRESENCIANDO  UN  SACRIFICIO 


INDUMENTARIA   ANTIGUA    AMERICANA 


LOS  pueblos  amcricanos  antcriores  al  dcs- 
cubrimiento  fucron  muy  fastuosos  en  su 
exorno,  tanto  monumental  como  corporeo. 
Cuando  los  espanoles  penetraron  en  Mcjico 
pritneramente,  quedaron  sorprendidos  al  vcr 
como  habian  apurado  todos  los  elementos  de 
que  dispusieran,  para  el  adorno  de  sus  vi- 
viendas  y  el  mas  vistoso  y  rico  personal  ade- 
rezo. 

I. a  policromia  mas  brillante  lucia  igual- 
mente  en  sus  objetos  suntuarios  cuanto  en 
sus  trajes,  pues  no  solo  supieron  tejer  telas 
de  vistosisimos  dibujos,  sino  que  utilizaron 
ademas  para  ello  hasta  las  plumas  de  sus  pin- 
tadas  aves  y  los  destellos  de  las  piedras  pre- 
ciosas.  Gustaban,  pues,  del  fausto  y  lo  vistoso. 


Por  esto  las  industrias  textiles  precolom- 
binas  ofrecen  en  la  America  antigua  ejem- 
plares  de  notable  belleza  y  calidad  extraordi- 
naria,  pues  las  lanas  de  sus  vicufias,  sobre 
todo,  permitieronles  el  hilado  y  tejido  mas 
fino  que  puede  imaginarse.  Sus  ponchos  o 
Cumpi-uncus  que  se  ban  encontrado  en  las 
huacas  peruanas,  ofrecen  una  confeccion  ver- 
daderamente  admirable:  algunos  presuponen 
una  paciente  y  continuada  labor  por  largo 
tiempo,  como  que  estaban  encargados  de  los 
destinados  a  los  Incas  las  virgenes  nustas,  es- 
pecies  de  vestales  o  monjas  de  la  corte  del  so- 
berano  del  Cuzco. 

De  estos  existe  en  el  Museo  Arqueologico 
Nacional  un  ejemplar  notabilisimo  (senalado 


176 


CUMPI-UNCU,  DE  FINISIMA  VICUNA, 
PRODUCTO  DI5  LA  ANTIGUA  INDUSTRIA  PE- 
RUANA.  MUSEO  ARQUEOt6lGCO  NACIONAL. 


n 


con  el   numero  772 
de  la  Seccion).  Esta 
tejido  todo  el  de  fini- 
sima  vicuna,  teiiida 
de   varies   colores   a 
cual    mas    limpio   y 
brillante,  y  tanto  por 
la  (inura  de  su  tejido 
como  por  el  gusto  de 
sus  dibujos  y  com- 
binacion   de  sus  co- 
lores, constituye   un 
ejemplar  unicoyqui- 
zas  el    mas    rico    de 
cuantos  se  conocen. 
Todas  esas  esto  - 
fas  eran  tejidasen  tc- 
lares    primitivos    de 
altos  lizos,  siguiendo 
la  tradicion  de  las  in- 
dustrias  textiles  asia- 
ticas  tan  afamadas,  y 
ejerciendo  la  indus- 
tria    principalmente 
1  a  s  m  u  j  e  r  e  s , 
s  i  e  m  p  r  e  mas 
activas   entre 
ellos    que    los 
hombres,  des- 
de  el  hilado  de 
las    lanas  y  el 
algodon    hasta 
la     conleccion 
de  las  prendas. 
Kjemplares  cu- 
riosisimos    de 
todo  ello  ofre- 
cen    aim    hoy 
los   indios   del 
Arizona  y  Co- 
lorado, tan  no- 
tables por  sus 
industrias, 
cuanto  por  sus 
ritos  y  masca- 
radas.  Tejie- 
ron,   pues,  los 
antiguos  ame- 


SACRIFICADOR  AZTECA 


KIGURA  EN  CERA 


L 


EL  SACRIFICIO  GLADIATORIO 


MUSEO  ARQUEOLOGICO  NACIONAL 


ricanos  maravillosa- 
mente  las  lanas,  el 
algodon  y  la  libra  de 
otras  plantas,  con  es- 
pecialidad  del  ma- 
guei  o  pita;  pero  des- 
conocieron  la  seda. 
M  uy  abundantes  son 
por  ello  los  malaca- 
tes  o  discos  dc  sus 
usos,  algunos  primo- 
rosamcntc  exorna- 
dos,  asi  como  otros 
enseres  y  objetos  per- 
tenecientes  a  las  in- 
dustrias textiles. 

Kl  caracter  domi- 
nante  de  los  dibujos 
de  las  telas  es  el  cua- 
driculado,  llevado  a 
veces   a    la    estiliza- 
cion  mas  caprichosa 
y   pintoresca  de  sus 
motives  ornamenta- 
les.  interpre- 
tando  de   tal 
inodo  su  llora 
ysu  fauna,  que 
llegan  a  las  mas 
graciosas  cari- 
caturas. 

X'ariante  ri- 
quisima  en  es- 
tos  tejidos  fue 
el  empleo  en 
ellos  de  las  vis- 
tosas  y  brillan- 
tes  plumas  de 
sus  aves.  Ksta 
aplicacion, 
oriunda  tam- 
bien  del  Asia  y 
extendida  por 
las  islas  del  Pa- 
cilico,  tlorecio 
principalmen- 
te entre  los  me- 
jicanos.quelle- 


'79 


para  envolver  y  abrigar  severamente  sus  cuer- 
pos.  Siempre  ofrecieron  por  ello  el  aspecto 
de  indios  engalanados,  mas  que  el  de  solem- 
nes  personajes. 

La  prenda  mas  general  y  extendida,  sobre 
todo  en  los  paises  frios,  fue  el  cumpi-uncu  o 
poncho,  especie  de  saco  cuadrado  con  aber- 
tura  superior  para  la  cabeza  y  otras  dos  late- 
rales  para  los  brazos,  cinendo  despues  sus 
caderas  con  calanibex  o  nagiietas,  constitu- 
yendo  los  atales  o  mantos  cuadrados,  su 
prenda  mas  exterior  y  de  abrigo. 

Pero  en  el  exorno  y  distintivos  fueron, 
ciertamente,  extremados,  pues  por  ellos,  se 


ANDKKS  II  ARGIA 


SAGRIF1CADOR  AZTKCA 


garon  a  cxornar  sus  mas  lujosas  estancias  con 
verdaderos  tapices  y  cortinas  de  plumas,  apli- 
candolas  adcmas  en  sus  armas,  y  mucho  en 
su  personal  exorno. 

Kn  algunoscasostambien  ejecutaron  hasta 
verdaderos  cuadros  con  pequeiias  figuras,  va- 
liendose  de  los  tonos  de  las  plumas  cual  si 
fue  ran  los  colores  de  la  paleta.  Kn  el  Museo 
Arquitectonico  Nacional  se  conservan  algu- 
nos  primorosos  tapices  y  cuadros  de  este  gc 
nero,  entre  ellos  la  preciosa  cubierta  de  ro- 
dela  que  publicamos. 

Con  tales  elementos  Ilegaron  a  confeccio- 
nar  trajes  muy  vistosos  y  elegantes,  aunque 
siempre  obtuvieron  sus  prendas  mas  el  ca- 
racter  de  exornos  que  el  de  verdaderos  trajes  ANDRES  GARCIA 


TAMBORILERO  AZTECA 


1 80 


distinguian  perfectamente  las  profesiones. 
Los  trajcs  sacerdotales  eran  esplendidos 
por  su  exornacion  y  policromia.  Grandes 
plumeros  tbrmaban  una  verdadera  aureola 
sobre  su  cabeza;  de  sus  orejas  y  nariz  colga- 
ban  ricos  pendientes;  anchos  y  repetidos  co- 
llares,  a  la  manera  del  oskh  egipcio,  rodeaban 
su  cuello  y  pecho;  la  tunica  terminaba  por  su 
borde  inferior  con  cenefas  y  ricos  flecos,  y 
bajo  ella  aparecia  el  extremo  del  calambe  a  la 
manera  del  mandil  real  de  los  Faraones, 


SACRIFICADOR  AZTEGA 


SACR1KICADOR    AZTEOA 

como   reminiscencia  de  ellos  a  traves  de  tan- 
tos  siglos  y  lugares. 

Los  guerreros  ofrecian  mas  t'eroz  aspecto: 
con  sus  cascos  exornados  con  feas  caratulas 
y  agudas  alas;  con  sus  petos  y  esclavinas  de 
defensa  a  manera  de  egidas,  y  sus  mazas  y 
rodelas,  imponian  al  enemigo  y  hacianse  te- 
mibles  en  las  batallas. 

Mas  el  colmo  del  lujo  y  riqueza  estaba  re- 
servado  para  los  monarcas,  ya  fueran  los  me- 
jicanos  o  los  Incas,  los  mas  poderosos  de 
aquellos  imperios. 

181 


En  la  gran  fiesta   del   Roymi,   o  sea  del 
solsticio  de  verano,  todo  el   pueblo  dirigiase 
al    gran   templo   o   Coricancha    en   el   Peru, 
visiicndo  sus  mejores  galas  y  ostentando  la 
mayor  cantidad   posible  de  joyas  de  oro,  las 
lagrimas  del  sol,  se- 
gun  las  llamaban,  a 
presenciar  el  sacrili- 
cio    del    Vama     mas 
bianco  que  habia  po- 
dido  encontrarse. 

Al  niedio  dia  en 
punto,  subia  el  gran 
Inca,  materialmente 
cubierto  de  alhajas 
y  espolvoreados  sus 
bra/os  y  busto  con 
li  nisi  mo  polvo  de 
oro,  a  olrecer  el  sa- 
crilicio. 

Kn  Mejico  des- 
arrollose  tambien  el 
mayor  In  jo  en  todo 
lo  concern!  ente  al 
vestido  y  exorno , 
tanto  de  ellos  como 
de  sus  casas:  pero 
aq  LI  el  la  manilesta- 
cion  de  arte  y  de  ri- 
queza,  heredada  de 
las  civilizacion.es  an- 
teriores,  obtuvo  en- 
tre  los  aztecas,  Lilti- 
mosdominadoresdel 
Anallac,  un  aspecto 
siniestro. 

Las  preciosas  li- 
guretus   de   cera,   de 
las     que    existe    una         LICTOR  AZTECA 
gran    coleccion    al 

iMusco  Arqueologico  Nacional,  hechas  en  el 
siglo  xvin,  (ano  de  1777)  y  lirmadas  por  Fran- 
cisco Garcia,  nos  revelan  en  este  artista  a  un 
escultor  de  lo  mas  correcto  y  primoroso  en 
sus  obras  que  puede  imaginarse,  y  de  una 
exactitud  tan  precisa,  que  sus  figuras  pueden 
estimarse  como  verdaderos  modelos  etnogra- 
ticos  de  los  tiposy  personajesque  representan; 


atento,  ademas,  a  la  arqueologia  mejicana, 
reconstruyo  con  el  mayor  escriipulo  los  tipos 
antiguos  aztecas,  vestidos  con  todo  rigor  his- 
torico,  valiendose  de  cuantos  elementos  de 
intbrmacion  pudo  tener  a  mano  y  de  los 

modelos  que  mas 
conservaban  los  ras- 
gos  de  aquellas  gen- 
tes. 

Unas  veinte  figu- 
ras de  la  numerosa 
coleccion  de  ellas  en 
cera,  que  regalo  al 
Museo  Arqueologico 
Nacional  el  marques 
de  Prado  Alegre  y 
que  con  gran  esmero 
se  conservan,  dada 
su  delicada  materia, 
que  con  el  tiempo 
se  hace  muyquebra- 
diza,  representan  los 
mas  caracteristicos 
tipos  de  los  sacerdo- 
tes  y  sus  ayudantes 
aztecas,  entregados  a 
sus  mas  cruentas  ce- 
remonias  de  los  sa- 
criiicios  humanos. 

El  gran  sacerdo- 
te,  sentado,  con  sus 
grandes  pi u mas  en 
la  cabeza  y  dos  discos 
de  lo  mismo  como 
broches  de  su  man  to 
al  pecho,  en  actitud 
de  presenciar  un  sa- 
crificiojsusguardias, 
a  manera  de  lictores, 
con  sus  haces  y  ar- 

mas,  de  cuchillas  de  obsidiana;  los  sacrifi- 
cadores,  enmascarados,  para  sujetar  la  vie 
lima,  mientras  el  mas  cruel  de  todos,  con 
mascara  de  Hera  y  mandil  de  cuero  de  la 
misma,  todo  ensangrentado,  hendia  el  nava- 
jon  o  cuchilla  de  piedra  en  el  pecho  de  la  vic- 
tima  para  extraerle  el  corazon  aiin  palpitante; 
los  musicos  con  s:.s  atambores  (tunduli)  y 


T 


HIGUR1TA  EN  CERA 


182 


GUERRERO  PERUANO.  FIGURITA  EN 

BRONCE.     MUSEO  ARQUEOL6GICO  NACIONAL 


timbales  ahogaban  los  gritos  del  inmolado,  y 
cuantos  otros  tomaban  parte  en  aquellos  bar- 
baros  ritos,  se  ven  fidelisimamente  represen- 
tados:  en  un  gru- 
po  aparecen  su- 
bidos  sobre  la 
gran  piedra  ci- 
lindrica,  que  el 
rey  toltecaTizoc 
dedico  al  sol  en 
accion  de  gra- 
cias  por  sus  vic- 
torias, y  que  des- 
pues  los  aztecas 
utilizaron  como 
una  de  sus  prin- 
cipales  aras  de 
sacriticios,  efec- 
tuando  una  de 
estas  con  todos 
sus  horribles  de- 
talles. 

I  lasta  uno  de 
los  mas  crueles 
privilegios  otor- 
gados  a  los  mas 
heroicos  prisio- 
neros  de  guerra, 
es  objeto  de  un 
grupo  especial 
de  gran  valorar- 
queologico. 

Representala 
lucha  llamada 
por  los  cronistas 
espanoles  el  sa- 
cri/icio  gladiato- 
rio  mediante  el 
que  podian  ob- 
tener  la  con- 
quistadesu  vida 
algunos  de  ellos 
destinados  al  sa- 
crificio.  Consis- 
tiaesteen  la  lu- 
cha cuerpo  a  cuerpo,  entre  dos  combatientes, 
a  espada,  o  mejor  dicho,  a  maza  con  placas 
alternas  de  obsidiana,  que  era  el  arma  mas 


CAPACETE  DE  MADEUA,  USADO  POR  I. OS 
INDI'GENAS  DE  I.A  ISLA  VANCOURBF.RT 


CAPACETE  DE  MADERA,   USADO  POR  LOS 
CACIQUES    DE    LA     ISLA    VANCOURBERT 


temible  entre  los  mejicanos,  por  cuya  lucha, 
hasta  perecer  uno  de  los  combatientes,  que- 
daba  el  otro  libre;  pero  es  de  advertir  que  no 

se  hallaban  li- 
bres  por  comple- 
te en  sus  movi- 
mientos  los  que 
peleaban  ,  sino 
sujetos  por  una 
cuerdaal  pieque 
partia  de  la  esta- 
ca  clavada  en  el 
centro  del  cam- 
po,  para  que  no 
pudieran  huir  el 
uno  del  otro, 
pero  con  dife- 
rencia  del  largo 
de  la  cuerda,  la 
que  proporcio- 
nabagran  venta- 
jaa  unodeellos. 
Aun  asi,  en  cier- 
ta  ocasion  ven- 
cio  un  cacique 
prisionero  y  ata- 
do  corto  a  cinco 
contendientes, 
lo  que  le  valid 
no  el  perdon, 
sino  el  scr  sacri- 
licado  portemor 
a  su  venganza. 
Tan  terribles 
espectaculos 
constituyeron 
las  primeras  im- 
presiones  para 
los  conquistado- 
res,  los  que  in- 
dignados  ante 
tanta  barbaric  se 
enardecieron  en 
su  venganza, 
creyendoatodos 
los  americanos  capaces  de  lo  mismo,  pero 
hay  que  decir,  en  honor  de  la  verdad,  que 
solo  los  aztecas  fueron  tan  crueles,  pues  en 


184 


las  demas  civili- 
zaciones  america- 
nas  no  se  regis- 
tran  tan  cruentos 
ejemplos.  por  mas 
que  en  todas  la 
crueldad  fuera 
uno  de  sus  carac- 
teres. 

Por  represen- 
taciones  graficas 
de  los  propios  a- 
mericanos,  en  las 
que  llegaron  aeje- 
cutar  verdaderos 
cuadros,  podemos 
tambien  conocer 
muchos  de  los  as- 
pectosdelavidade 
aquellos  pueblos. 

Los  codices 
mayas,  verdade- 
ros libros  ilustra- 
dos,  del  mas  ade- 
lantado  arte  pu- 
ramcnte  america- 
no,  nos  propor- 
cionan  datos  in- 
controvertiblesso- 
bre  sus  trajes  y 
enseres,  sus  in- 
dustrias  y  ritos. 
Oeellosposecmos 
e  j  e  m  p  1  a  r  e  s  tan 
preciosos  como 
los  llamados  codi- 
ces Cortesiano  y 
Troano,  el  prime- 
ro  asi  dicho  por 
suponerse  que  lo 
trajo  Hernan  Cor- 
tes, y  el  segundo 
por  habersido  ad- 
quiridoal  Sr.Tro 
y  Ortolano. 

Son  estos  co- 
dices mayas  unos 
rituales  o  calen- 


GIIERHERO  PERUANO,   liN  ALABASTRO 


SACERDOTE  PERUANO,   EN  BARRO 


darios  en  que  es- 
tan  senaladas  las 
ceremoniaso  con- 
memo  rac  ion  es 
quecorresponden 
a  cada  dia  o  festi- 
vidad,  explicadas 
por  los  indescitra- 
dos  signos  catii- 
H/C'O.V.  puramcntc 
ideograricos,  que 
sirven  como  de 
texto  a  la  ilustra- 
cion  queexplican. 
En  la  pagina  del 
Cortesiano  que 
publicam os,  pare- 
cen  reterirse  a  las 
industriascerami- 
cas  que  ejercen 
losobreros,  repre- 
sentados  delante 
de  sus  ruedas,  y 
en  actitud  de  tor- 
near  ulguno  de 
aquellos  vasos  en 
que  hicieron  pie- 
zas  tan  originales. 
Una  corriente  de 
agua  parece  caer 
para  ablandar  la 
niasa,  micntras 
que  el  cjecutante 
im prime  con  su 
ma  no  un  movi- 
miento  rotatorio 
a  la  rueda,  y  con 
un  instrumento 
da  forma  al  vaso. 
Ouiza  en  los  dias 
a  que  se  refleren 
los  catiines  de  tal 
pagina  serian  los 
dedicadosala  fies- 
ta de  losalfareros, 
o  al  comienzo  de 
la  epoca  mas  pro- 
picia  para  sus  la- 

i85 


bores.  En  otras  paginas  aparecen  tambien 
ejecutando  grandes  tinajas  o  tibores,  en  acti- 
tudes  muy  apropiadas.  En  varias  se  ven  otros 
menestrales  y  personajes,  a  cual  mas  curio- 
sos  e  interesantes  por  su  indumentaria.  Pero 
co m o  fuente  de 
infbrmacion  im- 
portantisinia  de- 
be  mencionarse 
la  coleccion  de 
veinte  y  cuatro 
cuadros  en  tabla. 
con  un  maquea- 
do  producido  por 
la  incrustacion 
en  la  tabla  de  tro- 
zos  de  niicar,  lo 
que  proporciona 
un  oriente  y  tras- 
parencia  especial 
alorepresentado. 
Constituyen 
entre  las  veinte  y 
cuatro  una  serie 
de  paginas  grali- 
cas  de  la  conquis- 
ta  de  Mejico  y  de- 
rrocamiento  del 
poder  de  los  azte- 
casjejecutadasen 
Mejico  por  Mi- 
guel G  onzalez, 
en  i()()S,  pero  con 
tul  lidelidad  his- 
torica  y  arqueo- 
logica,  que  bicn 
pueden  tomarse 
como  verdaderos 
monumentos  de 
la  arq  ueologia 
mejicana.  Todo 
lo  relative  a  los 
trajes,  armas,  tipos  y  enseres  de  los  aztecas 
esta  tan  bien  observado  que  ban  sido  y  son 
arsenal  precioso  de  datos  por  parte  de  emi- 
nentes  artistas,  para  las  representaciones  de 
escenas  de  la  conquista  de  aquel  imperio  del 
Nuevo  Mundo.  El  que  reproducimos,  da, 


CUADRO  REPRESENTANDO  A 
EN  VERACRUZ  CON  LOS 


ademas,  una  nota  de  rectificacion  historica  a 
la  consabida  version  de  la  quema  de  las  naves 
por  Hernan  Cortes.  Segun  el  epigrafe  y  re- 
presentacion  de  tal  hecho.  no  aparecen  que- 
madas  sino  echadas  a  pique  las  naves.  ¥.n 

primer  termino 
figura  el  Caudi- 
llo  conquistador, 
comiendoconlos 
embajadores  de 
Mohtezuma,  ves- 
tidos  estos  con 
sus  galas  carac- 
teristicas. 

Aunquedeepo- 
ca  mas  moderna. 
tambien  cuenta 
el  Museo  Arqueo- 
logico  con  una 
coleccion  de  ar- 
mas dc  los  caci- 
ques de  Vancour- 
bert,  de  los  que 
presentamos  dos 
cascos  curiosisi- 
mos. 

El  estudio  de 
las  civilizaciones 
americanas  ofre- 
ce  cada  dia  un 
cuadro  mas  com- 
plete del  pasado 
de  aquellas  gen- 
tes,  que  si  bien 
realizaron  obras 
v  de  arte  desubido 
valor  estetico,  no 
exentas  de  origi- 
nalidad  y  carac- 
ter  propio,  obe- 
decieronen  todas 
aquellas  manifes- 
taciones  de  su  mas  adelantada  cultura,  como 
al  eco  de  lejanas  notas  que  les  llegaban  por 
tradicion  y  origen  de  centros  muy  apartados, 
donde  destellaron  primeramente  aquellas 
luces  que  siempre  ban  iluminado  al  mundo. 

N.  SENTENACH. 


HERNAN  CORTES,  COMIENDO 
ENVIADOS     DE     MOHTEZUMA 


|86 


'• 


CUB1ERTA  DE  RODELA  F.XORNADA 

CON  PI.UMAS  DE  COLOKES  FOBMANDO  Dl- 
BUJOS.  MUSEO  ARQUEOI.6GICO  NACIONAL. 


PAGINA  DEL  CODICE  CORTESIANO. 
MUSKO  ARQUEOL6GICO   NACIONAL 


1     V  .•-;  :-:•:  ':.'-.•    '-'•    -'  "' '.  -'  -.-•'  •':"•  "i   "  :',[  :f'f-  ••': :'''  ,--4 .'.';.  W 
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-.te-t-^'.T  '       -     -^'      -^!'-^:     '    ^:^'  "•  -.•-'' -^^x       1V' 


FRISO  DE  MALLA  Y  ENCAJE  BE  HILO  AL  BOI.ILLO,  GENERO  RUSO  EJECUTADO  EN  CATALUNA 


ENCAJES    A   MANO 


LOS  encajes  a  mano  se  ejecutan  a  la  a^uja 
y  con  bolillos,  correspondiendo  a  los  pri- 
meros  el  punto  de  Alen^on  y  Bruselas,  y  a 
los  segundos  el  encaje  de  Malinas  y  Valen- 
lenciennes. 

Kl  encaje  al  bolillo  (boxet,  en  Catalan)  se 
ejecuta  sobre  una  almohadilla  muy  suave; 
sobrc  la  cual  se  fija  una  tira  de  pergamino, 
hule,  o  papel,  que  suele  ser  verde  o  azul,  algo 
recio,  en  el  que  esta  indicado  el  dibujo  que 
se  ha  de  seguir  por  medio  de  picaduras, 
donde  se  introducen  alfileres  que  penetran 
en  la  almohadilla. 

Esta  puede  ser  cuadrada  o  cilindrica; 
larga  y  delgada  es  la  mas  corriente,  a  fin  de 
que  pueda  colocarse  con  mayor  comodidad 
sobre  las  rodillas.  Antiguamente,  y  sobre 
todo  en  el  extranjero,  se  montaban  sobre  un 
tripode  de  madera,  usandose  asi  principal- 
mente  en  talleres  y  conventos.  Los  bolillos 
son  de  boj,  de  fino  torneado,  pequeiios  y  del- 
gados,  semejantes  a  diminutas  manos  de  al- 
mirez,  algo  mas  alargadas,  y  acusando  en  su 
extremidad  superior  la  forma  de  bobina,  a 
fin  de  recibir  el  hilo,  el  cual  esta  cuidadosa- 


mente  devanado  en  los  bolillos.  Cada  hilo 
tiene  el  correspondiente  bolillo,  el  cual,  en 
movimiento,  torciendo  y  cruzandose  los  hilos, 
va  formando  el  campo  fondo  o  red  del  encaje. 

Kl  numero  de  bolillos  que  deben  em- 
plearse  varia  segi'm  la  clase  de  encaje  que 
debe  ejecutarse,  la  complejidad  de  los  pun- 
tos,  tamano  y  tupidezdel  mismo.  Cuando  en 
el  cruzamiento  de  los  hilos  se  emplean  solo 
dos  bolillos  o  palillos,  al  resultado  obtenido 
se  le  da  el  nombre  de  tren^ado  simple;  y  tren- 
$ado  doble  cuando  el  cruzamiento  esta  com- 
puesto  de  cuatro  pares  de  bolillos,  que  es  el 
maximo. 

Kn  la  notable  Kxposicion  de  Kncajes  cele- 
brada  en  Arenys  de  Munt,  en  Julio  de  1906, 
en  honor  al  abolengo  de  dicha  industria  en 
esa  poblacion,  figuro  una  cortinilla  de  sagra- 
rio  efectuada  por  una  religiosa,  en  cuyo  labor 
se  emplearon  mas  de  dos  mil  bolillos. 

Todo  encaje  esta  limitado  en  su  parte  in- 
ferior por  una  cadena  o  corona  formada  de 
pequeiios  puntos,  en  hilera  en  toda  su  exten- 
sion, y  otra  cadena  a  modo  de  encaje  mas 
angosto  y  tupido,  que  sirve  para  asegurar  los 


190 


puntos  del  fondo  y 
une  el  encaje  a  la 
tela  que  debe  apli- 
carse.  En  esos  limi- 
tes,  se  desarrolla  el 
fondo  y  el  dibujo,  y 
este  ultimo  se  cons- 
tituye,  entrelazando, 
con  el  hilo  del  enca- 
je, otro  especial  mu- 
cho  mas  grueso,  el 
cual  sigue  los  con- 
tornosdeldibujoque 
ya  se  ha  dicho  esta 
trazado  de  antemano 
en  el  pergamino,  hu- 
le  o  papel  fijado  en 
la  almohadilla 

El  encaje  al  boli- 
llo   ha  seguido ,  sal- 
vo pequenas  diteren- 
cias,    igual    proceso 
que  el  ejecutado  a  la 
aguja.     En    el    sigio 
xvi,  y  el  primer  ter- 
cio  del  siguiente,  los 
dibujos  caracteristi- 
cos  del  punto  de  Ve- 
necia eran  copiados 
en  el  resto  de  Italia, 
yporFrancia,  Espa- 
na  y  los  Paises  Bajos: 
segiin   lo  atestiguan 
infinidad    de   ejem- 
plares    que   dc    esas 
procedencias  y  epo- 
cas   figuran    en    los 
Museosycolecciones 
particulares.  Consis- 
tian  los  motivos  or- 
namentales,  general- 
mente,  en  composi- 
ciones     geometricas 
dispuestas  en  combi- 
nacion  con  flores  y 
figuras    de    sencilla 
factura,    extendien- 
dose  luego  los  folla- 


BARBA  DE  PITA  E  HILILLO   DE   ORO.    ENCAJE    CATALAN 
AL  BOLILLO.     SIGLO  XVIII 


jes  y  flores  de  fanta- 
sia, sin  relieve;  adop- 
tando,   luego,  gran- 
des  mallas  como  fon- 
do. Con  el  tiempo, 
van  perfeccionando- 
se  las  mallas,  ganan 
en  finura,  la  red  re- 
sulta  mucho  mas  re- 
gular;  y   por  lo  que 
atane  a  la  composi- 
cion  decorativa,  sus 
elementos   reunen 
mejores  condiciones 
artisticas:    las    (lores 
ya  no  son  producto 
delaimaginacion.no 
se  apartan,  sistema- 
ticamente,  como  an- 
tes,   de   la    realidad; 
en   una  palabra:  en- 
tra  el  encaje  en  pe- 
riodo  de  notable  me- 
joramiento,  tantoen 
dibujo,  como  en  eje- 
cucion. 

Esta  industria  to- 
rn a  en  cad  a  pa  is  ca- 
racteres  especiales , 
dignos  de  estudio  de- 
tenido,  el  cual,  aun 
que  sea  a  vuela  plu- 
ma,  es  pertinente  in- 
tentar. 

Cuando  se  trata 
de  industrias  artisti- 
cas importantes  to- 
das  las  naciones  pre- 
tenden  atribuirse  la 
supremacia  de  ori- 
gen,circunstanciade 
que  no  podia  estar 
exento  el  arte  del 
encaje,  atendida  su 
gran  importancia  en 
el  campo  industrial 
y  su  gran  aplicacion 
a  la  indumentaria. 

191 


Limitandonos 
a  Espana,  muy 
opuestos  son  los 
pareceres  respec- 
to  de  quienes  fue- 
ron  sus  maestros. 
Unosloatribuyen 
a  los  arabes,  otros 
creen  que  apren- 
dimos  de  Italia, 
por  la  gran  im- 
portanciamercan- 
til  y  man'tima  de 
Venecia.  Lo  mas 
probable,  es  que 
Klandes,  que  reci- 
bio  de  Espana  las 
primeras  inspira- 
cionesdelprocedi- 
micnto  del  punto 

a  la  aguja,  en  justa  correspondencia  le  sugerio 
la  idea  de  volvera  ejecutar  el  encaje  al  bolillo. 

General  men  te  el  punto  de  Espana  se  re- 
(iere  al  encaje  de  oro  y  plata,  alternando  al- 
gunas  veces  con  bordado  policromo  (B,  c,  n, 
G,  11.)  El  procedimiento  del  guipure  de  oro, 
plata  y  sedas  policromas,  supone  un  encaje  al 
bolillo,  donde  el  campo  del  mis  mo  esta  for- 
mado  de  lineas  transversales,  en  vezde  mallas; 
esdecir,  quesu  tecnica  especial,  su  caracteris- 
tica  consiste  en  no  tener  la  malla  o  red  lina  v 


(c) 


ESPANA.   ENCAJE  DF.  H1LOS  DE  PLATA.  TRABAJO  Al.  BOLILLO 

uniforme  que  distingue  el  encaje  propiamen- 
te  dicho;  y.  por  lo  tanto,  el  campo  y  lineas 
transversales  de  sus  fondos  son   variadisimos 
e  irregulares.  Resulta  un   punto  sencillo,  un 
medio   punto;  es  decir,  el  que  se  hace  en  el 
encaje  al  bolillo;  en  que   el   cruzamiento  de 
los  hilos  forma  cadena,  y  la  trama  acusa  cua- 
drados    o    rectangulos   con    pequefias    hojas 
ovaladas,  de  tupido  tejido,  o  bien  punto  de 
arafia,  que  es  el  que  resulta  de  la  reunion  de 
hilos  simplemente  trenzados  alrededor  de  un 
alfiler,  y  que  recuer- 
da  de  modo  perfecti- 
simo    una    telaraiia. 
Al  principio  se  dio 
el  nombre  de  ginpure 
a  toda  labor  que  se 
ejecutaba  con  un  gar- 
lic, instrumento  usa- 
do   por  los  cinteros, 
llamado   guipoir,   y 
consistente  en    pasar 
un  hilo  de  seda  sobre 
loq ue  ya  esta  torcido, 
y  torcerdos  hilos  pen- 
dientes  de  una  fran- 
ja,  formando  un  ver- 
dadero  fleco  sencillo. 


ESPANA.  ENCAJE  DE  HILOS  DE  ORO.  TRABAJO  AL  BOLILLO 


IQ2 


Igual  nombre  se  dio  a  todo  encaje  de  seda 
enrollada  alrededor  de  un  hilo  grueso  llama- 
do  guipure,  y  mas  tarde  a  todos  los  encajes 
sin  tbndo,  en  que  sus  partes  componentes 
estan  liadas  por  un  cordoncillo  o  cadenilla;  y 


ejemplares  de  guipure  de  oro,  plata  y  seda 
policroma,  de  punto  de  Espana,  que  en  gran 
numero  enriquecen  el  mencionado  Museo; 
la  coleccion  del  cual  ha  servido  al  digno  y 
competente  director  del  mismo.  Mr.  Cox,  y 


(D) 


ORLA  DE  PANHELO.  "GUIPURE"  CATALAN.  ORO  Y  PLATA 


cuando  este  encaje  esta  ejecutado  en  seda  se 
le  llama  blonda. 

No  pudo  reproducirse  en  el  anterior  nu- 
mero las  magnificas  mallas  que  constituian 
la  notabilisima  coleccion  de  D.  Jose  Pasco  y 
que  hoy  es  orgullo  del  afortunado  Museo  de 
Lion,  y  por  igual  causa  tampoco  ahora  los 


al  no  menos  ilustrado  Mr.  Auguste  Lcfeburc 
para  conceder  a  KspaiTa  la  beligerancia  en 
maestriayantiguedad,  respectode  la  industria 
encajera,  reconociendo  dentro  de  la  misma 
una  tecnica  especial  propia,  sin  la  mas  ligcra 
inspiracion  extranjera;  circunstancias  que 
justifican,  una  vez  mas,  la  importancia  que 


'93 


ha  tenido  la  encajeria  en  la  industria  nacio- 
nal.  Reconoce  Mr  Lcfebure,  uno  de  los  es- 
pecialistas  mas  distinguidos  en  esta  materia, 
que  Kspaiia  ha  adoptado,  de  antiguo,  un 
trazo  especial  para  el  picado  de  sus  dibujos, 
consistente  en  una  malla  cuadrada  tormada 
por  alfileres  fijos  colocados  en  la  interce- 
sion  de  los  hilos,  muy  diferente  del  trazo 
de  la  malla  italiana  y  flamenca,  que  es  de 
forma  exagonal.  Asimismo  ratilica  que  se 
encucntran  en  Espana,  en  los  primeros  anos 
del  encaje.  los  de  oro  y  plata,  que  guardan 
caracter  especial  todos  ellos,  y  que  no  pueden 
confundirse  con  los  si  mi  lares  flamencos  e  ita- 
lianos.  HI  que  no  se  consuela,  es  porque  no 
quiere.  Consolemonos,  aunque  lamentando 
que  no  la  retuvieramos,  de  que  la  coleccion 
Pasco  este  en  Lion,  ya  que  sirvio  para  probar 
la  importancia  y  antigiiedad  del  encaje  de  Es- 


"GUIPUBE"  CATALAN  DE  HILO  DE  ORO 

pana.  Sabido  es,  que,  apesar  del  renombre 
alcanzado,  no  se  impuso  el  encaje  de  Espafia 
en  los  mercados  extranjeros,  en  virtud  de  que 
las  leyes  no  favorecian  esta  industria,  y  de 
que  la  indumentaria  de  las  imagenes  religio- 
sas.  era  tan  suntuosa,  que  se  aplicaban  en 
ellas,  y  en  los  paramentos  sagrados,  los  me- 
jores  encajes,  en  lo  que  se  consumia  la  mayor 
parte  de  lo  tabricado,  no  quedando,  por  ende, 
existencias  suficientes  para  el  comercio  exte- 
rior. 

A  I'm  de  mejorar  el  estado  decadente  del 
comercio  nacional,  los  Reyes  Catolicos,  poco 
despues  de  la  expulsion  de  los  judios,  prohi- 
bieron  la  importacion  de  encajes  de  oro  de 
Lucca  y  de  Florencia,  a  excepcion  de  los  des- 
tinados  al  uso  de  la  Iglesia,  conservandose 
aun  los  primeros  librosde  modelos  y  dibujos 
para  encajes  de  oro  y  de  plata,  en  cuya  f'abri- 


(E) 
'94 


TRABAJO  A  LA  AGUJA.   PUNTO  CATALAN 


(F) 


PUNTO  CATALAN  A  LA  AGUJA 


cacion  eran  peritisi- 
mos  los  judios.  En  di- 
cha  epoca  se  ejecutaba 
aim  el  encaje  de  hilo, 
de  cuyo  procedimien- 
to  se  conserva  todavia 
un  riquisimoejemplar 
en  la  catedral  de  Gra- 
nada, consistente  en 
una  alba  cedida  a  Uil 
iglesia  por  los  men- 
cionados  monarcas. 

Kn  el  reinado  de 
Isabel  llegaron  a  ad- 
quirirtanta  importan- 
cia  los  encajes  de  se- 
das,  bordados  en  oro 
y  plata  y  colores,  que 
11  c^aron  a  aplicarse 
en  carrozas.  muebles 
y  en  todo  linaje  de 
ricas  telas,  lo  que  pro- 
dujo  recelos  a  los  en- 
cajeros  flamencos. 

El  arte  importado 
de  Flandes  era  cono- 
cido  en  tiempos  de 
Cervantes,  loquecon- 
lirma  que  Teresa  Pan- 
za  escribiera  a  Sancho 
su  marido  que  «San- 
»chica  hace  puntas  de 
»randas,  gana  cada  dia 
»ocho  maravedis  ho- 
»rros,quelosvaechan- 
»do  en  una  alcancia 
»para  ayuda  a  su 
»a.\uar;»  etc.,  etc. 

A  ultimos  del  si- 
g\o  xvn  (1697),  en  el 
casamiento  de  Maria 
Luisa  de  Orleans  con 
Carlos  II  Rev  de  Es- 
pana,  lucio  la  despo- 
sada  un  elegante  y  rico 
mantode  punto de  Es- 
panadeoro.  En  F"ran- 
cia  fue  muy  estimado 

I95 


ENCAJE  CATALAN 


PUNTO  DE  FLANDES 


el  punto  de  Espana;  desempeno  un  gran  pa- 
pel  en  el  adorno  de  los  vestidos  en  las  fiestas 
palatinas  de  Yersalles  con  motive  del  casa- 
miento  del  Duque  de  Borgona  (i6<)8).  Y  en 
1722  se  adorno  de  igual  encaje  la  carroza  en 
que  el  Rey  de  Francia  hizo  su  entrada  en 
Reims. 

Kn  Cataluiia,  desde  muy  antiguo.  por  lo 
que  se  reliere  a  Barcelona  y  a  sus  comarcas, 
ha  ocupado,  y  aim  octipa,  relativamente,  se- 
nalado  lugar  el  cultivo  de  esa  rama  artistica. 

Es  suliciente  recorrer  las  aseadas  e  indus- 
triales  ciudades  y  pintorescas  villas  costenas 
del  Mediterraneo,  en  la  extension  de  los 
ciento  veinte  kilometres,  desde  el  desague 
del  rio  Tordera  al  Besos,  y  del  Llobregat 
al  rio  Koix,  respectivamente,  para  compro- 
bar  en  cuanta  escala  se  producen  encajes. 

Kn  Barcelona  se  han  laborado  encajes  de 
toda  suerte:  de  oro,  plata,  seda,  hilo,  y  pita, 
con  la  mayor  perfeccion;  compitiendo  con 
los  productos  franceses  e  italianos,  muy  espe- 
cialmente  las  blondas. 

En  1683  Narciso  Feliu  elevo  a  la  conside- 
racion  del  monarca  Carlos  II,  un  proyecto 
para  restaurar  la  industria  y  comercio  mone- 
tario  de  Cataluna  que  estaba  en  deplorable 
estado  de  decadencia,  mientras  que  la  enca- 
jeria  aun  se  conservaba  satisfactoriamente,  y 
se  defendia  por  ello  Barcelona,  en  particular, 
del  deplorable  naufragio  general. 

,96 


. \ctualmente,  si  los  Poderes  publicos  se 
preociiparan  mas  en  protejer  los  medios  de 
vida,  que  las  poblaciones  y  pequenas  villas 
ru rales  por  sus  propias  fuerzas  se  proporcio- 
nan,  se  tijarian  en  lo  que  podria  dar  de  si,  y 
que  ventajas  reportaria  a  esas  localidades,  el 
deseado  y  facil  renacimiento  del  arte  del  en- 
caje en  Espana.  que  a  tan  gran  altura  llego 
al  final  del  siglo  xvi  y  a  comienzos  del  xvn. 

Desde  Tordera,  cuya  poblacion  es  conoci- 
disima  por  la  bondad  del  encaje  y  la  blonda 
que  produce  principalmente  para  Barcelona, 
y  que  expende  a  buen  precio,  hasta  Villa- 
nueva  y  Geltru,  rara  es  la  poblacion  del  lite- 
ral indicado  que  no  rinda  tributo  al  artc  e 
industria  encajera,  a  cambio  de  no  despre- 
ciables  ingresos,  constituyendo  un  verdadero 
tralico  comercial  con  las  demas  provincias 
catalanas,  del  resto  de  Espana  y  de  America. 

En  Malgrat,  Pineda  y  Calella  dedicanse. 
en  numero  de  dos  mil  quinientas,  las  muje- 
res  y  ninas  a  la  produccion  de  encajes  de  es- 
merada  ejecucion.  Distinguense,  por  la  finu- 
ra  de  sus  labores,  Canet  de  Mar  y  San  Pol. 

Arenys  de  Munt  produce  cantidad  extra- 
ordinaria  de  encaje  y  blonda  y,  al  propio 
tiempo,  se  preocupa  de  la  ensenanza,  dispo- 
niendo  de  escuelas  al  aire  libre  para  ninas,  y 
los  resultados  son  tan  satisfactorios  y  nota- 
bles, que  tal  vez  no  alcance  a  una  tercera 
parte  la  poblacion  femenina  que  deja  de  de- 


"GUIPURE"  CATALAN,  DE  HILO  DE  ORO 


dicarse  a  la  confeccion  del  encaje.  Tambicn 
merecen  ser  mencionados  Arenys  de  Mar  y 
San  Acisclo  de  Vellalta. 

La  industriosa  ciudad  de  Mataro  produce 
encaje  y  blonda  muy  recomendables  y  apre- 
ciados  por  la  perfeccion  de  sus  dibujos,  ha- 
biendo  llegado  su  influencia  industrial  y  la- 
boriosidad  a  San  Andres  y  San  Vicente  de 
Llevaneras,  cuyas  blondas  y  encajes  de  hilo 
y  seda  negra  gozan  de  gran  fama,  lo  propio 
que  el  encaje  de  Alella,  Cabrera,  Argentona, 
y  del  pequeiio  pueblecillo  de  Orrius,  de  cuya 
ultima  poblacion  se  reproducira  un  notabili- 
simo  ejemplar  en  otra  ocasion. 

Vilasar  de  Mar,  desde  muy  antiguo,  cuen- 
ta  con  escuela  de  ninas,  donde  se  las  instruye 
con  esmero  en  la  labor  indicada. 

Premia  es  muy  conocido  por  sus  esqui- 
sitos  trabajos,  que  merecieron  en  el  siglo 
pasado  ser  exportados  a  America,  especial- 
mente  las  blondas,  en  que  sobresale. 

En  el  llano  de  Barcelona  se  dedican  a  la 


fabricacion  del  encaje  San  Baudilio  del  Llo- 
bregat,  San  Andres  de  la  Barca,  San  Vicente 
dels  Horts,  San  Clemente  del  Llobregat, 
Hospitalet,  etc.,  etc. 

De  modo  que,  si  de  cada  poblacion  enca- 
jera  de  la  provincia  de  Barcelona  se  trazaran 
lineas  rectas  que  coincidieran  a  ella  y  otras 
lineas  de  tales  poblaciones  entre  si,  se  produ- 
ciria  un  verdadero  encaje  de  malla  o  fondo 
irregular  bastante  espeso  en  determinados 
puntos;  en  tan  gran  numero  son  las  pobla- 
ciones —  villas  y  lugares  —  que  practican  el 
encaje  como  ocupacion  lucrativa  o  como 
puro  recreo  y  distraccion. 

Cataluna  imito  a  la  perfeccion  el  encaje 
extranjero;  es  un  buen  ejemplo  la  muestra  de 
encaje  mixto,  de  malla  y  bolillo  de  genero 
ruso,  del  cual  figuran  notabilisimos  ejempla- 
res  en  la  coleccion  Pasco  del  museo  de  Lion 
(uno  de  ellos  igual  al  de  letra  A  y  las  mues- 
tras  de  punto  de  hilo  a  la  aguja  letras  E,  F,  i, 
que  constituyen  unos  de  sus  mas  especiales  y 


(H) 


"GUIPURE"  DE  HILO  DE  ORO  E  HILO  BLANCO 

'97 


caracteristicos  labores  que  producen  el  efecto 
de  sutil  telarana).  Finalmente  Barcelona  eje- 
cuta  aun,  con  toda  perfeccion,  la  blonda 
blanca  y  negra  aplicada  a  la  elegante  y  clasica 
mantilla,  la  que,  apesar  de  haberse  reducido 
su  uso,  conserva  lugar  preferente  en  el  indu- 
mento  de  la  mujer  espanola,  siendo  emplea- 
da  en  actos  muy  trascendentales  de  la  vida. 

Cuando  llegue  el  dia  en  que  el  sombrero 
sedivorciedel  traje  femcnino  nacional,  enton- 
ces  la  mantilla  volvera  a  ocupar  digno  lugar, 
y  el  arte  de  la  encajeria  tomara  de  nuevo,  sin 
dudaalguna,  extraordinario  desarrollo.  Y  esde 
desear  que  ocurra  asi,  tanto  por  el  desenvol- 
vimiento  que  alcanzaria  esa  industria  artisti- 
ca,  como  por  el  crecido  numero  de  mujeres 
que  en  ella  hallarian  modo  de  agenciarse  no- 
blemente,  en  labor  dignificadora,  el  sustento 
cotidiano.  Pensando  en  esto,  ya  comienza  en 
Cataluna  a  iniciarse  una  campana  en  favor 
del  arte  encajera,  para  la  cual,  si  lograra 
abrirse  mercados.  comenzaria  una  nueva  era. 
La  bondad  de  la  mano  de  obra,  es  loabili'si- 
ma;  solo  requiere  proteccion  y  facilidades 
para  ser  exportada  a  mercados  extranjeros. 

En  Barcelona  y  en  algunas  de  las  pobla- 
ciones  ya  nombradas.  a  principles  del  si- 
glo  xix  se  ocupaban  en  tan  primorosa  y  artis- 
tica  labor  mas  de  doce  mil  encajeras,  entre 
mujeres  y  ninas;  distinguiendose  actualmen- 
te  Sarria,  que  produce  blonda  negra,  de  gran 
perfeccion.  De  la  provincia  de  Tarragona, 


Vendrell  y  Arbos  elaboran  blondas  y  encajes; 
principalmente  este  ultimo  pueblo,  situado 
en  las  margenes  del  Foix.  Gozan  de  gran  re- 
putacion  sus  producciones,  por  su  ejecucion 
y  finura.  De  la  provincia  de  Gerona  sobresa- 
len  Blanes,  Palamos  y  Lloret. 

En  el  resto  de  Espana  practican  esta  in- 
dustria Valencia  y  Sevilla,  principalmente  el 
encaje  de  oro,  aunque  desmerece  del  que  se 
hacia  antiguamente;  sin  duda,  por  descono- 
cerse  los  procedimientos  de  su  preparacion. 
Ademas,  Almagro,  Granatula  y  Manzanares 
de  la  Mancha  ocupan  de  12  a  13000  personas 
en  la  fabricacion  de  los  encajes  de  seda;  y 
particularmente  la  blonda  de  Almagro  es  co- 
nocidisima,  y  Ileva  su  propio  nombre,  siendo 
muy  estimada.  Asimismo  merecen  mencio- 
narse  los  encajes  de  Novelda,  provincia  de 
(Alicante),  y  Zamora. 

Antes  de  concluir  estas  lineas,  debe  ma- 
nifestarse  que  del  articulo  anterior  hay  que 
poner  dos  cosas  en  su  lugar,  que  el  buen  sen- 
tido  del  lector  subsanaria.  La  malla  de  en- 
caje que  figuraba  al  comienzo  del  articulo, 
es  del  siglo  xvm,  y  no  del  xvn,  lo  propio, 
por  lo  tanto,  que  el  fragmento  de  la  misma. 
En  cuanto  a  la  inscripcion  que  campea  en  la 
malla  espanola  (letra  G  y  H),  hay  que  leer  en 
ella:  ECCE  LIGNVM  CRUC1S  — AGNVS 
DEI  QV1  TOL1S  —  CRUX  FYDELYS 
YNTER. 

CARLOS  DE  BOFARULL. 


GUARNICION  DE  PANUEI.O.  TRABAJO  A  I. A   AGUJA.   PUNTO  DE  CATALUNA 


198 


ALMIREZ  ARABE 


D1BUJO  DE  LA  FAJA  INFERIOR 


ECOS    ARTISTICOS 


ALMIREZ  ARABE.  —  El  Museo  Balaguer  debe  la 
posesion  de  esa  pieza  a  la  munificencia  del  indivi- 
duo  de  su  Junta  directiva  don  Eduardo  Jalon, 
XIII  Marques  de  Castrofuerte  y  Castrofalle,  gene- 
ral retirado  del  ejercito. 

Precede  el  almirez  en  cuestion  del  antiquisimo 
Castillo  de  Monzon  de  los  Campos,  a  unos  cuatro 
kilometres  de  Palencia,  habiendo  sido  encontrado, 
hace  relativamente  pocos  anos,  en  una  do  las  maz- 
morras  de  la  vieja  ibrtaleza.  Suponese  que  forma- 
ria  parte  del  botin  traido  por  los  antepasados  de 
los  actuales  marqueses  en  una  de  sus  correrias  por 
los  reinos  arabes  de  Espafia. 

En  efecto,  la  genealogia,  no  interrumpida,  de 
esta  familia,  se  remonta  a 
Barba  de  Campos,  adalid  de 
la  cruz,que  murio  en  la  ba- 
talla  de  Clavijo.  El  marque- 
sado  no  fue  creado  hasta  el 
tiempo  de  Felipe  IV. 

En  cuanto  al  valor  de 
esta  joya  de  la  metalisteria 
arabe,  nos  limitamos  a  re- 
mitir  a  los  lectores  a  las 
monografias  que  se  dedican 
por  Amador  de  los  Rios  y 
otros,  en  la  coleccidn  del 
Museo  Arqueologico  Nacio- 
nal,  al  acetre  arabe,  con  ins- 
cripciones,  a  la  lampara  de 
Muhamad  III,  al  ciervo  con- 
servado  en  el  Museo  de  Cor- 
doba y  al  Ie6n  que  pertene- 
ci6  a  Fortuny,  y  que  ofrece 
la  particularidad  de  haber 
sido  hallado  tambi^n  en  Pa- 
lencia. Las  piezas  de  bronce 
o  cobre  arabes,  de  algiin  ta- 
mafio,  son  tan  raras  que 
constituye  verdadera  mara- 
villa  acrecer  la  corta  lista  de 
las  conocidas  al  presente.  MUSEO  BALAGUER 


Y,  por  si  la  fotografia  no  dijera  lo  bastante,  mani- 
festaremos  que  el  almirez  se  compone  de  un  cuer- 
po  central,  perfectamente  cilindrico,  en  el  que  se 
insenan,  diametralmente  opuestas,  unas  cabecitas 
de  Icon,  de  cuyo  cuello,  agujereado,  penden  las 
asas,  ademas,  en  la  parte  cilindrica  se  insertan 
hasta  diez  a  modo  de  costillas,  verticales,  destina- 
das  a  facilitar  el  manejo  del  utensilio. 

Por  encima  de  esta  parte  cilindrica,  una  faja, 
inferionnente  inclinada  hacia  adentro,  contiene 
una  larga  leyenda,  de  Ictras  cuficas,  intercaladas 
con  adornos  florales.  En  la  parte  interior,  sirvien- 
do  de  base,  y  con  inclinacion  hacia  afuera,  otra 
t'aja  algo  mayor,  lleva  grabados,  a  buril,  dentro  de 


ALMIREZ  ARABE 

'99 


circulos,  conejitos  afrontados  y  pajaros  de  vario 
linaje. 

R£stanos  anadir  que  tan  magnified  ejemplar 
tiene  las  paredes  de  un  grueso  minimo  de  3  cm., 
20  cm.  de  diametro  y  otros  20  de  altura,  midiendo 
las  argollas  84  mm.  de  diametro  y  de  cabeza  a  ca- 
beza  de  ledn,  32  cm.  Su  estado  conservaci6n  es 
perfecto,  no  teniendo,  como  senales  de  anti- 
guedad,  mas  que  algunos  rastros  de  patina  -ver- 
dosa. 

Para  poner  mas  relieve  la  generosidad  del  ilus- 
tre  donante,  importa  anadir  que  el  almirez  asi 
como  el  Castillo  en  que  fue  encontrado,  forman 
parte  de  los  bienes  vinculados  con  el  titulo  y  que, 
para  poderlo  ceder  al  Museo  Balaguer,  ha  sido 
precise  recabar  el  asentimiento,  inmediatamente 
obtenido,  de  los  herederos  del  marquesado,  yaque 
el  noble  procer  no  los  tiene  directos. 

Sirva  tanto  desinteres  de  estimulo  a  otras  gene- 
rosidades  para  aumentode  la  riqueza  arqueologica 
de  los  Museos  piiblicos. 

POR  L\  CONSERVACION    DE    LOS    MONUMENTOS   HIS- 

TORICOS  ITALIANOS.  —  Las  Camaras  italianas,  a  pro- 
puesta  del  Gobierno,  han  votado  un  credito  de 
1,300,000  liras,  para  la  conservacion  y  restauracion 
de  monumentos  historicos.  De  esa  cantidad  se  des- 
tinaran  275,000  liras  a  restaurar  las  murallas  de 
Ostia,  las  puertas  fortiricadas,  el  arco  de  triunfo  y 
el  puente  erigidos  por  Augusto;  120,000  liras  a  la 
terminaciiin,  en  marmol,  de  las  fachadas  de  la  cate- 
dral  de  Como;  2i5,ooo  al  palacio  ducal  de  Mantua, 
que,  no  obstante  el  estado  ruinoso  en  que  ha  per- 
manecido  durante  siglos,  encierra  interesantes  res- 
tos  de  pinturas.  La  suma  mas  importante  esta 
dedicada  a  Ostia,  donde  se  trata  de  proseguir  con 
ahinco  las  excavaciones  que  tantos  hallazgos  han 
venido  proporcionando. 

JUNTA  PARA  AMPLIACION  DE  ESTUDIOS  E  INVESTI- 
GACIONES  CIENTI'FICAS.  —  Ha  organizado  un  curso 
de  vacaciones  para  e.xtranjeros,  que  se  dara  en 
Madrid. 

En  ese  curso  figuran  las  siguientes  lecciones  de 
cosas  de  arte: 

El  arte  iberico,  musulman,  mo^arabey  mudejar. 
Cinco  lecciones,  por  D.  Manuel  Gomez-Moreno  y 
Martinez,  Profesor  del  Centre  de  Estudios  Histo- 
ricos; con  proyecciones. 

Ojeada  sobre  el  arte  espaiiol.  Dos  lecciones,  por 
D.  Manuel  B.  Cossio,  catedratico  de  la  Universidad 
Central;  con  proyecciones. 

Habra  visitas  a  los  principales  Museos  de  Ma- 
drid. Las  de  los  Museos  del  Prado  y  de  Arte  Mo- 
derno  seran  dirigidas  por  D.  Manuel  B.  Cossio. 
Las  del  Museo  Arqueologico  Nacional  y  Real  Ar- 
meria,  por  D.  Manuel  Gomez-Moreno. 


Se  organizaran,  ademas,  excursiones  a  Toledo 
y  El  Escorial,  dirigidas  por  D.  Manuel  B.  Cossio, 
y  a  Avilay  Segovia,  por  D.  Manuel  Gomez-Moreno. 

LA  PUERTA  DEL  VlNO  DE  LA  ALHAMBRA. El  mi- 

nistro  de  Instruccidn  publica  D.  Santiago  Alba, 
ha  dictado  una  real  orden  disponiendo  que  la  Co- 
mision  provincial  de  Monumentos  de  Granada 
llene  todos  los  requisites  legales,  con  objeto  de  que 
la  propiedad  del  Estado  quede  perfectamente  defi- 
nida  en  lo  que  se  refiere  a  Puerta  del  Vino  de  la 
Alhambra  de  Granada. 

EL  PATRONATO  DEL  MUSEO  DEL  PRADO. —  El  de- 
creto  de  Instrucci6n  publica  firmado  por  S.  M. 
el  Rey,  relative  al  Museo  del  Prado  crea  en  dste  un 
alto  Patronato,  que  ejercera  funciones  semejantes 
a  las  que  desempena  instituciones  analogas  en  casi 
todos  los  grandes  Museos  del  Mundo. 

Constituido  por  personas  de  relevante  autoridad 
en  materias  de  arte  o  que  hayan  prestado  notorios 
servicios  a  la  riqueza  artistica  nacional,  actuara 
con  una  gran  autonomia,  reservandose  s61o  el  mi- 
nistro  la  aha  inspeccion  de  sus  trabajos. 

Se  le  encomienda  especialmente  la  preparaci6n 
del  nuevo  catalogo;  la  revision  de  los  antiguos 
inventarios  de  tantas  y  tantas  obras  de  arte  conce- 
didas  en  deposito  hace  muchos  afios  a  corporacio- 
nes  y  entidades  de  diverse  genero;  la  funcion  social 
de  estimular  las  donaciones  al  Museo,  que  tan 
extraordinarias  proporciones  alcanza  en  otros  pai- 
ses;  la  organizacion  de  conferencias  y  exposiciones 
especiales;  la  comunicacion  intima  y  frecuente  con 
los  Museos  nacionales  y  extranjeros,  para  fines  de 
cultura  y  divulgacion  artistica,  y  la  preparacidn, 
con  tirmino  de  dos  meses,  de  un  nuevo  plan  de 
servicios  que  alcance  a  todos  los  del  Museo,  colo- 
cados  despues  bajo  la  gestion  del  mismo  Patrona- 
to, sin  restricciones  de  orden  politico  o  burocra- 
tico. 

En  suma,  se  crea  una  nueva  instituci6n  aut6- 
noma,  fruto  de  la  experiencia  obtenida  en  otros 
paises,  que  permitira  a  nuestro  soberbio  Museo 
del  Prado  vivir,  organizarse  y  crecer  por  si  mismo, 
libre  de  dificultades  y  rutinas  administrativas. 

S.  M.  ha  firmado  tambien  los  reales  decretos 
nombrando  las  personas  que  han  de  constituir  el 
primer  Patronato,  y  que  son  las  siguientes: 

Sres.  Duque  de  Alba,  D.  Gustavo  Bauer,  Don 
Jose  Lazaro  Galdiano,  D.  Jacinto  Octavio  Picon, 
D.  Pablo  Bosch,  D.  Manuel  B.  de  Cossio,  D.  Au- 
reliano  Beruete  Moret  y  D.  Alejandro  Saint- 
Aubin. 

Forman  parte  tambien  del  Patronato,  como 
vocales  de  derecho,  el  director  del  Museo,  senor 
Villegas,  y  el  inspector  general  de  Bellas  Artes,  don 
Jos£  Herrero. 


VELAZQUEZ 


CRISTO  EN   CASA    HE  MARTA.  (NATIONAL  GALLERY) 


EL  HOMBRE  DEL  MAPAMUNDI,  DE  VELAZQUEZ 

(Mi;SEO    DE    RUAN) 


SON  raras  las  pinturas  absolutamcntc  au- 
tenticas  de  Velazquez  fuera  de  Kspana. 
La  mayoria  de  ellas  se  cncucntran  en  Ingla- 
terra.  En  la  Xational  Gallery,  de  Londres,  es 
dable  ver:  Crislo  en  casa  de  Marta;  Cristoala- 
do  a  la  columna;  un  retrato  de  Felipe  IV.  de 
cuerpo  entero;  otro  de  mcdio  cuerpo;  una 
Caceria  de  jabalies  en  el  ffovo  y  la  Venus  del 
espejo.  El  retralo  del  Almirante  Don  Adrian 
Pulido  Pareja  se  le  debe  asignar  a  Mazo. 
La  Adoration  de  los  paslores,  que  durante 
mucho  tiempo  liguro  en  el  Catalogo  como 
original  del  maestro,  ha  sido  restituida  a 
Zurbaran,  con  muy  buen  acuerdo,  a  nuestro 
juicio.  Inutil  es  hablar  del  boceto:  Duelo  en 
el  Prado,  cerca  de  Madrid;  y  del  lienzo  titu- 
lado:  Los  Desposorios,  ambos  catalogados 
como  del  pintor  de  Felipe  IV.  El  primero, 
indudablemente,  no  es  de  el;  y  el  segundo  es 
un  remedo  de  su  estilo,  debido  a  Jordan. 


Ademas  de  los  seis  lienzos  de  la  National 
Gallery,  hallase  en  Inglaterra,  una  docena  de 
obras  originales  de  Velazquez.  Como  se  ve, 
no  es  despreciable  esc  numero.  En  Londres, 
en  Apsley  House,  y  propiedad  del  duque  de 
\Vellington,  Dos  muchachos  comiendo,  pintu- 
ra  de  la  cual  existen  variantes  (una  en  el  Mu- 
seo  del  Ermitaje,  de  San  Petersburgo;  otra, 
en  muy  mal  estado,  en  Paris);  El  aguador  de 
Sei'illa.  del  cual  hay  una  replica,  por  desgra- 
cia  retocada,  en  Paris,  en  casa  de  los  senores 
Trolti,  y,  por  ultimo,  el  Retrato  de  un  desco- 
nocido.  de  medio  cuerpo.  En  la  coleccion 
Wallace,  en  Hertfard  House,  una  Caceria  de 
jabalies,  y  el  retrato  del  Infante  Don  Bal- 
tasar  Carlos  tomando  leccion  de  equitacion. 
De  esta  ultima  obra,  se  ve  una  variante,  en 
Grosvenor  House,  en  el  palacio  del  duque 
de  Westminster.  Es  poseedor  Sir  George  Do- 
c  aldson  del  retrato  del  hombre  de  placer  Ca- 


1912    II.  N.°  6. 


201 


labacillas.  En  Richmond  Lill,  y  propiedad 
de  Sir  Francis  Cook,  se  halla  la  Vieja  J'riendo 
huevos;  en  la  coleccion  Frere,  figuraban  una 
Purisima  y  un  San  Juan  evangelisla  escribien- 
do  el  Apocalipsis;  en  casa  del  conde  de  Rad- 
nor, en  Longfort  Castle,  York,  existe  un  re- 
trato  de  Juan  de  Pareja.  Hace  poco,  se  podia 
ver  una  replica  de  este  ultimo  cuadro,  en 
Castle-Howard.  York,  en  casa  del  conde  de 
Carlisle,  a  quien  pertenecia,  ademas,  un 
Principe  Balta- 
sar  Carlos.  Am- 
bos  lien/os  fue- 
ron  adquiridos 
porel  Museode 
Boston .  Otras 
obras  de  Velaz- 
quex,  ban  emi- 
grado  a  Ameri- 
ca. A  si  en  Nue- 
va-York  se  ha- 
llan:  en  casa  de 
la  senora  P. 
Huntington,  el 
Retrato  del  Con- 
de- Dug  lie  tic 
O I  i  i>  a  r  c  n ,  d  e 
cuerpo  entero  y 
en  pie.  que  an- 
tiguamente  po- 
seyo  en  Lou  - 
dres  el  capitan 
(].  I,.  Holtord; 
en  la  moradade 
M.  Charles  S. 
Sen  I'  un  finsto 
dehombre,  cuyo 
rostro  es  muy 

parecido  al  del  Conde  de  Renavente,  del  Mu- 
seo  del  Prado;  y  en  la  de  otros  aficionados  al 
arte  pictorico:  un  Busto  de  chica,  procedente 
de  la  venta  R.  Kaan,  y  el  retrato,  de  cuerpo 
entero,  de  Felipe  IV,  el  cual  fue  encontrado. 
hace  poco,  en  Viena,  en  el  palacio  del  duque 
de  Parma;  viniendose  por  ello  en  conoci- 
miento  de  que  el  lienzo  de  la  Dulwich  Gallery, 
de  Londres,  que  tanto  tiempo  paso  por  ori- 
ginal, es  antes  una  copia  que  una  replica. 


VELAZQUEZ.  RETRATO  DE  JUAN  MATEO.  (MUSEO  REAL  DE  DRESDE) 


Por  lo  que  se  refiere  a  Alemania,  en  la 
Galeria  de  Dresde  tiguran  los  retratos,  en 
busto,  de  Juan  Mateos  y  de  Un  desconocido; 
en  la  de  Munich,  el  Retrato  de  un  joven,  tam- 
bien  de  medio  cuerpo;  y  en  el  Museo  imperial 
de  Viena,  un  busto  de  la  reina  Mariana  de 
Austria,  dos  retratos  de  la  Infanta  Margarita 
de  Austria,  y  uno,  de  cuerpo  entero,  del  Prin- 
cipe Don  Felipe  Prospero;  no  atreviendonos  a 
certificar  scan  del  gran  pintor  sevillano  los 

o  tros  lienzos 
que  en  ese  Mu- 
seo le  son  atri- 
buidos. 

En  el  Insti- 
tuto  Staedel,  de 
Francfort,  se  da 
con  una  replica 
de  uno  de  los  re- 
tratos de  la  In- 
fanta Margari- 
ta, del  Museode 
Yiena.  Ultima- 
men  te  cabia 
contemplar  en 
casa  del  senor 
Heinemann,  de 
M  u  n  i  c  h  ,  u  n 
cuadro  de  Ve- 
lazquez: Los 
discipulos  de 
Emaus,  queper- 
tenecio  ante- 
rior m  e  n  t  e  a 
Dona  Maria  del 
Valle,  viudadel 
senor  Garzon  , 
de  Sevilla. 

Rusia,  puede  envanecerse  de  poseer,  en  el 
Museo  del  Ermitaje,  de  San  Petersburgo,  un 
Retrato  del  Conde-Duque  de  Olivares,  de  me- 
dio cuerpo;  otro,  tambien  de  medio  cuerpo, 
del  Papa  Inocencio  X,  y  la  variante  de  los  Mu- 
chachos  comiendo,  de  la  coleccion  del  duque 
de  Wellington,  a  que  aludimos  antes. 

De  Velazquez  posee  Italia:  en  el  Museo 
de  Modena,  el  retrato  de  Francisco  de  Este, 
duque  de  Modena;  en  el  Museo  del  Capitolio, 


202 


RETRATO  DEL  PAPA  INOCENCIO  X 

POR  VELAZQUEZ.  (  I'ALACIO  DOKIA 


VELAZQUEZ 


AUTO-RETRATO.  (MUSEO  DEL  CAPITOLIO) 


en  Roma,  el  Aitto-retrato,  y  en  el  palacio 
Doria  el  imponderable  Retrato  dc  Inocen- 
cio  X. 

For  Francia  paso  el  Retrato  de  un  carde- 
nal,  probablemente  el  cardenal  Pamphili.  Y 
al  hablar  de  esta  nacion  no  es  cosa  de  hacerlo 
por  segunda  vez  de  los  lienzos  citados  ante- 
riormente,  que  posee  el  Museo  del  Louvre: 
el  retrato  de  la  Infanta  Margarita  y  el  de  la 
Reina  Mariana. 

Aqui  dariamos  por  listo  ruiestro  trabajo, 
si  por  una  casualidad,  tan  extraordinaria 
como  feliz,  no  pudiera  el  Museo  de  Ruan 
enorgullecerse  de  una  de  las  mas  notables 
obras  de  Velazquez. 

Es  el  retrato  de  un  hombre  que  esta  diser- 
tando  a  la  vera  de  un  mapamundi.  La  figura 


es  de  tamano  natural,  hasta 
las  rodillas,  y  aparece  en 
pie.  Lleva  traje  pardo,  ama- 
rillenta  capa,  y  en  el  cuello 
gorguera  blanca.  La  capa 
que  le  pende  de  las  espaldas, 
la  sujeta  por  delante  con  la 
mano  izquierda;  mientras 
con  la  derecha,  senala  el  glo- 
bo  terraqueo  colocado  cerca 
de  si,  sobre  una  mesa  con 
dos  libros.  El  fondo  es  de 
color  neutro.  El  lienzo,  por 
mas  que  ya  algo  obscureci- 
do,  hallase  aim  en  muy  buen 
estado  de  conservacion .  M  ide 
de  altura  98  centimetres  y 
8 1  de  anchura. 

Paso,  durante  muchos 
aiios,  porser  obra  de  Ribera. 
Sucesivamente,  loscatalogos 
del  Museo  de  Ruan,  atribu- 
yen  ese  magnilico  lienzo  al 
maestro  de  Jativa.  El  error 
no  deja  de  sorprender,  aim 
mas  cuando  la  galeria  nor- 
manda  posee  dos  pinturas 
de  Ribera;  una  con  la  lirma 
del  autor,  y  que  es,  por  con- 
siguiente,  de  indiscutible 
autenticidad.  Se  trata  de  un 
notable  retrato  de  hombre  al  cual  se  designa 
—  no  sabemos  por  que  —  con  el  nombre  de 
Zacarias.  La  otra,  energica  y  potente  pintu- 
ra,  representa  El  buen  Samaritano;  y  en  ella 
se  inspire  Agustin  Teodulo  Ribot,  para  el 
cuadro,  representando  el  mismo  asunto,  que 
se  halla  en  el  Museo  de  Pan. 

Los  dos  lienzos  de  Ribera,  especialmente 
Zacarias,  com  parados  con  el  retrato  de  El 
hombre  del  mapamundi,  parece  que  hubieran 
debido  ilustrar  la  opinion  de  los  directores 
que  se  ban  sucedido  al  frente  del  Museo  de 
la  capital  normanda.  El  conde  Clement  de 
Ris,  no  obstante  conocerel  Museo  del  Prado, 
cometio  en  su  libro  —  Les  Musees  de  Province 
— el  mismo  error,  y  aim,  si  cabe,  de  modo  mas 
grave.  Sin  que  dejara  de  dudar  ni  un  instan- 


204 


te  de  la  paternidad  de  Ribera  sobre  ese  lien- 
zo, y  luego  de  manifestar  haberlo  examinado 
detenidamente,  afiade  que  «ese  retrato  tiene 
todas  las  cualidades  del  eminente  pintor  y  el 
especial  merito  de   figurar  un   hombre  con 
los   cuatro    remos,    cosa    poco    frecuente   en 
la  obra  de  Ribera. »  Por  lo  visto  jal  notable 
critico  se  le  volvio  de  espaldas  el  santo  ese 
dial  Uno  de  los  ultimos  directores  del  Museo, 
el  senor  Ed.  Lebel,  distinguido  pinior  y  emi- 
nente aficionado  al  arte,    no  cometio  el  mis- 
mo  yerro.    En  el   Catalogue  des  outrages  de 
peinture  et  de  sculptures  appartenant  a  la  ville 
de  Rotten,   que  publico  en  1890,  devolvio  a 
Velazquez,  no  por  eso  sin  algunas  restriccio- 
nes,  El  hombre  del  mapamundi;  por  exagerada 
prudencia,  y,  escrupulo  cxcesivo,  solo  lo  atri- 
buyo  al  amor  de  Los  Borracftos,  no  atrevien- 
dose  a  afirmar  en  absolute 
la  paternidad.    Esa  reserva, 
—  por  lo  que  se  refiere  a  la 
atribucion  de  obras  artisti- 
cas,  no  es  corriente  entre  los 
directores  de  museos  publi- 
cos,  y  mucho  menos  entre 
los   aficionados,    mas    pro- 
pensos  a  exagerar  en  senti- 
do  contrario,  —  es,  por  tal 
razon,    muy   digna   de    ser 
senalada;  a  pesar  de  que,  en 
este  caso,  haya   de  ser  co- 
mentada.  En  el  dia,  no  cabe 
ya  duda   de  que   dicho  re- 
trato  es    obra    indiscutible 
de    Velazquez.    ^  Que   otro 
pintor,   que  no   t'uese  el  de 
Felipe  IV,   hubiere  podido 
modelar  con  abundancia  de 
color,  y  tan  soberbiamente, 
la  cabeza  del  personaje  re- 
presentado  y  la   mano  que 
senala    el    mapamundi,    ni 
expresar  con  tanta  armom'a 
y  tanta  precision  las  tintas 
negras,  pardasyaceitunadas 
del  traje?  Todo  lo  ,mas,  es 
dable  mostrar  alguna  dureza 
y  sequedad;  lo  que  lleva  a       VELAZQUEZ 


suponer  que  ese  lienzo  fue  pintado  entre  los 
anos  1626  y  1629.  La  factura  recuerda  la  de 
los  retratos  de  cuerpo  entero  de  Felipe  IV  y 
de  su  hermano  Don  Carlos,  pintados  por  esa 
epoca.  Atestigua  esa  obra  las  mismas  dotes 
de  observacion  y  de  sinceridad  de  esotras.  Ya 
maestro  consumado,  cinese  Velazquez  al  mo- 
delo,  en  ese  lienzo  grave  y  subjective.  Ni  in- 
vencion,  ni  artificio  en  el  claro-obscuro:  la 
unica  preocupacion  del  autor  reducese  a  bus- 
car  la  vida  y  la  verdad.  De  ahi  que  posea 
tanta  expresion  ese  rostro  atormentado,  ener- 
gico,  de  cabellos  negros  y  abundantes,  de 
ojillos  chispeantes  de  malicia  y  hundidos 
bajo  las  cejas,  de  nariz  gorda  y  hurona,  bel- 
fo,  y  de  boca  sarctistica,  medio  cubierta  por 
enhiesto  y  negro  bigote.  La  mano,  en  actitud 
de  indicar  con  un  dedo  el  mapamundi.  esta 


FRANCISCO  II  DE  ESTE  (MUSEO   DE   M6DENA) 

2O  5 


JOSE  DE  RIBERA 

sorprendida  del  natural;  y  rima  perfecta- 
mente  con  la  expresion  del  rostro,  de  singu- 
lar realidad.  En  el  animo  del  espectador 
queda  una  duda:  ^El  personaje  esta  serio,  o  se 
burla  del  que  le  mira? 

No  insistiremos  lo  bastante  sobre  la  pro- 
digiosa  ejecucion  de  ese  cuadro,  de  tan  so- 
brias  y  vigorosas  tintas,  y  sobre  su  exactitud, 
su  justeza  absolula  y  el  vigor  de  la  ejecu- 
cion. 

En  un  folleto  que  publico,  en  el  ano  de 
iKKi,  a  proposito  de  las  atribuciones  dadas 
a  unos  cuantos  cuadros  de  la  galeria  muni- 
pal,  no  pone  en  duda,  el  sefior  Gaston  Le 
Breton,  director  honorario  de  los  Museos  de 
Ruan,  que  El  hombre  del  mapamundi  no  sea 
obra  de  Velazquez.  En  el  rictus  de  ese  hom- 
bre indicando  con  el  dedo  el  globo  terraqueo, 
en  esa  equivoca  sonrisa,  encuentra  el  critico 


EL  BUEN  SAMAR1TANO  (MUSEO  DE  RUAN) 

de  arte  un  muy  cercano  parentesco  con  la 
sonrisa  del  bebedor  de  Los  Borrachos,  en  el 
momento  de  apurar  la  copa  rebosante  de 
vino.  Segun  el  sefior  Gaston  Le  Breton,  el 
rostro,  las  manos,  el  cuello,  estan  tratados 
como  en  el  retrato  del  Nino  de  Coria.  Presen- 
ta  el  vestido  los  mismos  colores  y  analoga 
hechura  que  el  de  Esopo.  En  fin,  segun  ese 
inteligente  y  perspicaz  escritor,  todo  recuerda 
—  son  sus  palabras  —  el  toque  firme,  justo  y 
craso  del  autor  de  Las  Meninas.  Pero  no  se 
trata  de  justificar  que  ese  cuadro  sea  de  Ve- 
lazquez. No  hay  ya  quien  lo  dude.  Se  quiso 
ver  en  ese  retrato  a  Galileo  explicando  la  ro- 
tacion  de  la  tierra,  y,  tambien,  a  Cristobal 
Colon  mostrando  el  Nuevo  Mundo  que  iba  a 
descubrir;  por  mas  que  el  personaje  ningun 
parecido  guarda  con  el  tipo  tradicional  de 
esos  grandes  hombres.  Demas  que,  cuadros 


206 


EL  HOMBRE   DEL  MAPAMUND1 
FOR  VELAZQUEZ.  (  MUSEO  DE  RUAN) 


RETRATO,   POR  VELAZQUEZ 
(PINACOTECA  DE  MUNICH) 


RETRATO,   POR  VELAZQUEZ 
(MUSEO  DE   BERL(N) 


de  tal  naturaleza  no  fueron  de  la  cuerda  de  antes  las  demas  partes  del  cuadro.»  Y  ello  es 

Velazquez.  Mas  probable  es  que  nos  encon-  muy  posible. 

tremos  frente  a  una  de  esas  pinturas  de  bu-  ^Como  pudo  esa  obra  de  Velazquez  llegar 

fones,    hombres   de   placer,    tan    numerosos  hasta  Ruan?   Nadie  lo  sabe.   Al  empezar  la 

entre  la  servidumbre  de   Felipe   IV  y  que,  Revolucion  francesa,  en  el  afio  1789,  se  halla- 


amenudo,  sirvie- 
ron  de  modelo  al 
artista  sevillano. 
En  un  articulo 
salido  a  luz  en  la 
Gazette  des  Beaux 
Arts  en  el  afio  de 
1893,  dice  el  se- 
nor  Gonse,  que 
no  sorprenderia 
que  aiiosdespues 
de  haber  termi- 
nado  Kl  hombre 
del  mapamundi, 
h  ubiera  Velaz- 
quez vuelto  a  tra- 
bajar  en  el,  reto- 
cando  o  pintan- 
do  de  nuevo  la 
cabeza,  sirvien- 
dose  para  los  re- 
toques  de  su  cua- 
dro  Pablillos  de 
Valladolid,  ligura 
de  cuerpo  entero 
del  gran  Museo 
de  Madrid,  uni- 
versalmente  co- 
nocido.  Losseiio- 
res  Leon  Bonnat 
y  Don  R.  de  Ma- 
drazo,  sustentan 
igual  opinion, 
que  compartia,  a 
su  vez,  Don  Aureliano  de  Beruete:  «si  no 
fuera  por  la  barba  afeitada,  en  el  retrato  de 
Ruan,  —  escribe  el  docto  historiador,  —  exis- 
te  parecido  entre  las  dos  fisonomias,  y...  es 
facilmente  posible  sacar  la  consecuencia,  de 
que  Velazquez  en  su  incesante  rebusca  de  la 
reproduccion  veridica  de  sus  modclos,  reem- 
plazo  la  cabeza  primitiva  por  la  de  Pablillos 
de  Valladolid,  dejando  en  el  mismo  estado  de 


VELAZQUEZ         PABLILLOS  DE  VALLADOLID.  (MUSEO  DEL  PRADO") 


ba  en  el  Bureau 
des  Finances, 
construido  a  ex- 
pensas  del  carde- 
nal  Jorge  de  Am- 
boise,  en  la  es- 
quina  de  la  plaza 
de  la  catedral  y 
de  la  calle  Petit 
Salut.  ^Como  fue 
a  parar  alii?  Solo 
conjeturas  cabe 
establecer.  Qui- 
zas  merced  a  una 
serie  de  circuns- 
tancias  del  co- 
mercio  maritimo 
pasoeselienzo  de 
Espana  a  Ruan. 
Sabemos  que 
desde  el  siglo  xvi 
cran  frecuentes 
lasrelaciones  por 
mar  entre  la  pe- 
ninsula y  la  Nor- 
mandia.  Tal  vez 
lo  trajeron  de 
Klandes,  que  te- 
nia  a  la  sazon  las 
relaciones  consi- 
guientes  con  la 
corte  de  Castilla, 
por  ser  espanoles 
susgobernadores 

y  luncionarios.  Probablemente  cuando  el  de- 
creto  del  gobierno  de  la  Repiiblica  Francesa 
del  5  de  Noviembre  de  1790,  mandando  a  las 
Autoridadesdepartamentales  establecer  el  in- 
vcntario  de  los  objetos  de  arte  existentes  en 
los  edificios  publicos,  iglesias,  castillos,  y 
monasteries  suprimidos  e  indicar  los  que  era 
menester  conservar,  fue  El  hombre  del  ma- 
pamundi depositado,  con  muchos  otros  cua- 


210 


dros  mas,  en  el  convento  de  frailes  dominicos, 
donde  se  instalo  mas  tarde  la  Prej'ecture  de 
la  Seine  Inferieure.  Ese  es  el  motivo  de  que, 
desde  el  principle,  formara  parte  del  Museo 
de  Ruan  esa  pintura,  del  cual  siguio  las  vici- 
situdes.  Desde  el  antiguo  convento  de  los 


Por  fin,  en  1886,  quedo  definitivamente  co- 
locada  en  el  Museo  edificado  en  la  calle 
Thiers,  frente  al  jardin  publico. 

El  hombre  del  mapamundi,  al  igual  que 
muchas  mas  del  gran  pintor  sevillano  exis- 
tentes  tuera  de  Espana,  viene  a  pregonar  las 


VELAZQUEZ 


PABLILLOS  DE  VALLADOLID  (FRAGMENTo) 


frailes  dominicos,  paso  la  coleccion  munici- 
pal a  las  salas  de  la  planta  baja  de  la  Abadia 
de  San  Ouen;  luego  por  decreto  del  XIV  fruc- 
tidor  del  ano  VIII,  se  ordeno  se  trasladara  al 
antiguo  colegio  de  Jesuitas,  en  la  calle  Bourg 
1'Abbe;  en  1866  se  dispuso  fuese  instalada  en 
las  salas  del  segundo  piso  del  Ayuntamiento. 


alias  cualidades  de  ese  artista,  que  en  pleno 
siglo  xvn  did  resoluciones  pictoricas  a  pro- 
blemas  que  centurias  despues  ban  preocupa- 
do  a  los  que,  paleta  en  mano  y  pincel  en 
ristre,  inquieren  las  bellezas  del  natural,  para 
fijarlas  en  el  lienzo. 

PAUL  LAFOND. 


211 


GREGORIO  FERNANDEZ.  SU  VIDA  Y  SUS  OBRAS 

(i5y6?-  1636) 


I 

TODO  respiraba  jiibilo  en  la  ciudad  de 
Valladolid  al  comenzar  el  siglo  xvn. 
Asiento  constante  de  monarcas  habi'a  sido 
aun  con  el  caracter  transitorio  y  movedizo 
propio  de  los  antiguos  reinados,  hasta  que 
Felipe  II,  desdenando  el  hogar  en  que  nacie- 
ra,  traslado  sus  reales  a  Madrid,  al  parecer 
definitivamente.  Empero  los  vallisoletanos 
no  olvidaban  sus  glorias  pasadas,  ni  desapa- 
recia  el  enojo  motivado  por  una  pretericion 
que  tuvieron  por  injusta  y  perjudicial  a  su 
ciudad,  aguardando  en  silencio  llegara  oca- 
sion  propicia  para  tomar  satisfactorio  desqui- 
te.  La  sucesion  de  la  corona  en  el  debil  hijo 
de  Felipe  II  les  esperanzo  de  tal  manera,  que 
sin  perdida  de  tiempo  comenzaron  a  trabajar 
en  su  designio.  Las  riendas  del  Estado  no 
fueron,  en  realidad,  empufiadas  por  el  nuevo 
monarca,  sino  por  su  favorito  el  Duque  de 
Lerma,  y  tal  arraigo  gozaba  este  en  Vallado- 
lid que  en  su  valimiento  depositaron  todos 
una  confianza  plena.  Asi,  ocultamente  pri- 
mero,  publicamente  despues,  trabajo  el  de 
Lerma  sin  descanso  hasta  que  Felipe  III  tras- 
lado su  residencia  desde  las  orillas  del  manso 
Manzanares  a  las  del  caudaloso  Pisuerga. 
Aqui  le  ayudaban  inuchos  elementos  de  va- 
lia;  la  antigua  nobleza  que  aiin  conservaba 
un  arraigo  prepotente,  el  Ayuntamiento  con 
su  regidor  D.  Antonio  de  l;lloa  y  muchos  re- 
gidores  de  prestigioso  nombre,  entre  los  que 
descollaba  el  capitan  D.  Francisco  Calderon, 
representante  del  Duque  de  Lerma;  emplean- 
dose  constantes  embajadas,  comunicaciones 
escritas  e  instrucciones  confidenciales,  hasta 
que  vencidas  cuantas  dificultades  salieron  al 
paso,  vieron  cumplidos  sus  anhelados  deseos, 
entrando  los  reyes  en  Valladolid  el  9  de  Fe- 
brero  de  1601  para  establecer  aqui  la  corte  de 
Espana,  mucho  mas  efimeramente  de  lo  que 
los  confiados  vallisoletanos  suponian. 

Despoblose  Madrid.  Todos  los  aditamen- 
tos  palaciegos;  titulos  nobiliarios,  gente  de 


armas,  juntas  y  centres  oficinescos,  merca- 
deres,  hombres  de  negocios,  andantes  en 
corte  y  hasta  las  mozas  de  partido;  todos  en 
tropel  a  Valladolid  vinieron,  sin  faltar  en  el 
sequito  real  un  escogido  grupo  de  artistas  y 
de  poetas.  El  Duque  de  Lerma  era  inteligen- 
te  en  cosas  de  arte,  aqui  proyectaba  grandes 
obras,  y  era  muy  natural  que,  ansiosos  de 
gloria  y  de  fortuna,  acudieran  a  la  nueva  corte 
buen  numero  de  pintores  y  escultores. 

No  alcanzaba  entonces  Valladolid  el  es- 
plendor  artistico  irradiado  en  toda  la  centu- 
ria  decimosexta.  Berruguete,  el  mayor  pro- 
pagandista  del  florido  renacimiento  escultu- 
ral,  habia  muerto  bastantes  afios  antes;  Juan 
de  Juni,  escultor  eminentemente  personal,  le 
siguio  despues  al  sepulcro,  y  el  inmenso 
grupo  de  discipulos  cuyas  obras  casi  iguala- 
ban  a  las  de  los  maestros,  y  los  escultores  que 
sin  tomar  residencia  definitiva  en  la  antigua 
villa,  aqui  dejaban  las  muestras  de  su  inge- 
nio,  ninguno  pertenecia  al  mundo  de  los 
vivos.  Esteban  Jordan,  lazo  de  union  entre 
dos  periodos,  no  debio  ver  el  siglo  xvn. 
.jQuienes  quedaban?  Francisco  del  Rincon, 
Cristobal  Velazquez,  Pedro  de  la  Cuadra. .. 
algunos  mas  que  destellaban  efimeros  fulgo- 
res  insuficientes  para  establecer  una  gallarda 
continuidad  en  la  historia  de  la  escultura  de 
la  nueva  centuria. 

La  historia  pictorica  habia  tenido  menos 
resonancia.  El  mismo  Alonso  Gonzalez  Be- 
rruguete que  comenzo  su  carrera  como  pin- 
tor,  casi  llego  a  abandonar  los  pinceles  para 
dedicarse  a  la  plastica  o  la  talla  en  absolute, 
y  de  entre  los  muchos  que  figuran  en  aque- 
lla  epoca,  solo  Gregorio  Martinez  merece  el 
senaladisimo  lugar  que  investigaciones  re- 
cientes  tienen  el  deber  de  asignarle. 

Entre  los  escultores  que  vinieron  a  Valla- 
dolid con  la  corte,  figuraba  en  primer  lugar 
el  milanes  Pompeyo  Leoni,  quien  en  la  igle- 
sia  del  Escorial  termino  de  esculpir  los  pere- 
grinos  sepulcros  de  las  familias  reales  man- 


212 


CABEZA  DE  SAN   PABLO 
FOR   GREGORIO    FERNANDEZ 


dados  labrar  por  Felipe  II.  Seguia  mas  aun 
que  al  sucesor  de  la  monarquia,  al  favorito 
del  rey;  pues  el  Duque  de  Lerma  intentaba 
hacer  en  el  monasterio  de  San  Pablo  de  Va- 
lladolid  una  imitacion  de  San  Lorenzo  el 
Real,  colocando  tambien  en  el  altar  mayor 
dirigiendo  sus  preces  al  Altisimo,  las  efigies 
de  sus  nobles  patronos  y  las  de  sus  deudos 
los  arzobispos  de  Sevilla  y  de  Toledo.  Leoni 
trajo  consigo  varios  oriciales  de  los  que  con 
el  habian  trabajado,  siendo  uno  de  ellos  Mi- 
llan  de  Vilmercati,  milanes  tambien  y  empa- 
rentado  en  cierto  modo  con  Pompeyo  al  ca- 
sarse  con  la  hijastra  de  este,  D."  Catalina  de 
Mora.  Ayudo  Vilmercati  a  su  maestro  en  la 
ejecucion  de  los  modelos  de  yeso  para  las  es- 
tatuas  de  los  duques,  y  despues  siguio  ocu- 
pado  en  diversas  obras.  Cuando  el  nacimien- 
to  del  que  luego  fue  rey  con  el  nombre  de 
Felipe  IV,  tuvo  a  su  cargo  algunos  de  los 
muchos  trabajos  decorativos  que  dieron  real- 
ce  a  los  suntuosos  festejos  celebrados  para 
solemnizar  tan  fausto  acontecimiento,  enco- 
mendandole  la  construccion  de  un  gran  tem- 
plcle  con  nueve  figuras  alegoricas  de  tamano 
natural  colocadas  en  su  frontispicio,  cuyo 
monumento,  siquier  fuera  transitoriamente, 
habia  de  instalarse  en  el  gran  salon  de  fiestas 
y  saraos  del  real  palacio,  trabajando  unidos 
en  dicha  obra  Millan  de  Vilmercati  y  Grego- 
rio  Hernandez.  Esto  sucedia  en  el  mes  de 
Mayo  del  ano  i6o5. 

II 

Aqui  aparece  por  primera  vez  el  nombre 
de  nuestro  artista  como  auxiliar  o  companero 
del  milanes  Vilmercati  en  obras  de  caracter 
profano,  cuando  luego  hubiera  de  ser  maes- 
tro singularisimo  y  afamado  en  la  imagineria 
religiosa.  ^Que  noticias  hay  de  el  anteriores 
a  esa  fecha?  ,jCual  fue  el  lugar  de  su  naci- 
miento?  ^Cuando  vino  al  mundo?  ^Donde 
transcurrieron  sus  anos  juveniles? 

Ni  la  historia  se  completa  nunca  con  el 
cabal  y  exacto  conocimiento  de  los  hechos 
probados,  ni  hay  estudio  biografico  que  no 
deje  lagunas  inaccesibles  a  la  mayor  diligen- 
cia  del  investigador.  Lo  que  se  sabe  de  cierto 


hallase  mezclado  y  confundido  con  suposi- 
ciones  mas  o  menos  razonadas,  buscase  el 
apoyo  de  autoridades  que  del  asunto  tratan, 
se  alambican  y  sutilizan  pequenos  incidentes, 
o  se  recogen  sino  con  fe  al  menos  con  respeto 
los  vagos  ru mores  de  la  tradicion.  Pero  el 
trabajo  resulta  deficiente,  no  se  llega  al  punto 
donde  se  queria  llegar,  no  se  sabe  cuanto  se 
deseaba  saber.  A  veces  estas  penumbras,  por 
logicas  compensaciones  humanas,  prestan 
cierto  misterio  atrayente  e  interesante  por  su 
misma  indecision,  dando  margen  a  congetu- 
ras  y  disquisiciones  opuestas. 

Gregorio  Fernandez  nacio  en  Galicia.  Asi 
viene  diciendose  hace  mucho  tiempo,  aunque 
nadie  senala  con  certeza  el  pueblo  donde  vio 
la  luz  por  vez  primera,  y  los  que  suponen 
tuese  en  Pontevedra  tienen  para  ello  el  mis- 
mo  fundamento  que  los  que  creen  seria  en 
Santiago,  pues  no  hay  absolutamente  motive 
ni  indicio  alguno  justificative.  Solamente 
hace  pocos  anos  que  con  razon  se  dirigen  las 
miradas  hacia  la  villa  de  Sarria  en  la  provin- 
cia  de  Lugo,  y  lleguese  con  el  tiempo  a  con- 
firmarse  la  presuncion  o  desecharla  por  en- 
contrar  pruebas  en  contrario,  lo  cierto  es  que, 
hasta  el  presente,  es  la  unica  indicacion  seria 
y  formal,  merecedora  de  tomarse  en  cuenta. 

Su  origen  es  indeciso;  pero  documenta- 
do.  (i)  Cuando  el  celebre  escultor  ordeno  su 
testamento  ante  el  escribano  Miguel  Becerra, 
mando  que  se  diesen  ciento  cincuenta  reales 
a  una  iglesia  de  la  villa  de  Sarria;  su  viuda 
paso  largos  anos  sin  cumplir  esta  voluntad 
solemnemente  ordenada,  y  al  testar  ella  a  su 
vez  el  21  de  Abril  de  1661,  debiole  remorder 
la  conciencia  tan  lamentable  olvido,  por  lo 
cual,  pretextando  no  haber  hallado  ocasion 
de  remitir  el  dinero,  ni  persona  que  lo  lleva- 
se,  mandaba  desde  luego  se  enviara  dicha 
cantidad  a  su  destino.  Este  legado  hecho  a 
un  pueblo  de  Galicia  tan  distante  de  Valla- 
dolid,  hace  suponer  la  posibilidad  de  ser  un 
recuerdo  al  punto  de  su  nacimiento,  a  la 

(i)  Los  testimonies  o  pruebas  de  los  hechos  resenados 
en  este  aniculo,  se  hallan  inscrtos  en  su  mayor  pane  con  una 
extension  que  aqui  no  seria  propia,  en  nuestro  libro  Estudios 
Histfirico-A  rtisticos. 


3I4 


BAUTISMO    DE    JESUS 

FOR  (iREGORIO  FERNANDEZ 


iglesia  misma  donde  recibiera  las  aguas  del 
bautismo.  Cierto  es  que,  a  consecuencia  de  la 
noticia,  se  han  practicado  en  Sarria  investiga- 
ciones  sin  resultado  alguno;  como  no  las  dan 
en  poco  ni  en  mucho  cuantas  han  intentado 
muy  ilustrados  y  erudites  gallegos  para  am- 
pliar  la  biografia  de  su  esclarecido  paisano. 
lamentando  ellos  mismos  que   dentro  de  su 
propia  tierra  les  sea  imposible  contribuir  en 
un  apice  a  una  empresa  de  orgullo  regional. 
^Puede  asegurarse  el  aiio  en   que  nacio? 
Se  ha  partido  hasta  ahora   de   una  base  muy 
endeble  cual  es  la  inscripcion  de  su  retrato, 
de  que  mas  adelante  hablaremos;  y  esa  ins- 
cripcion no  merece  una  ciega  confianza.  En 
este  momento  puede  presentarse  otro  nuevo 
dato  acabado  de  recoger  en  el  archivo  de  la 
Real   Chancilleria,   dandonos   una   fecha   tal 
vez  completamente   exacta   o   por  lo   menos 
muy  aproximada,  permitiendo  anunciar  que 
Gregorio  Fernandez  nacio  el  aiio  ibjf>.  Decia 
el  escultor,  actuando  como  perito  en  un  liti- 
gio  sostenido  por  su  companero  Pedro  de  la 
Cuadra   el  aiio    1610,    que   era    de   edad    de 
34  anos,  y  la  sencilla  operacion   de  resta  nos 
da  aquella  fecha.  Pudierase  arguir  que  estas 
declaraciones    juradas    nunca    eran    de    una 
puntualidad  absoluta;  pero  llama  la  atencion 
que   siempre   solian   aiiadir   el    concepto  de 
«poco  mas  o  meiws»  y  Gregorio  en  este  caso 
no  empleo  terminos  dubitativos  ni  aproxi- 
mados,  sino  que   manifesto  en  redondo  los 
anos  que  tcnia:  «/);)'«  ser  de  edad  de  treinta  e 
cuatro  anos  e  lo  firmo  de  su  nombre.  =  Greg." 
Fernandez  (2)  Si  pues  nacio  el  i5y6  tendria 
25  anos  el   1601  cuando   Felipe   111   vino  de 
asiento  con  su  corte  a  Valladolid. 

,-Cual  fue  el  verdadero  apellido  del  escul- 
tor, Hernandez  o  Fernandez?  Tan  posible  es 
la  confusion  paleografica,  que  en  las  escritu- 
ras  de  su  tiempo  se  lee  indistintamente  de 
uno  y  otro  modo;  pero  las  mayores  y  eiica- 
ces  pruebas  obligan  a  denominarle  Gregorio 
Fernandez,  sobre  todo  por  ser  asi  como  el 


firmaba  en  cuantos  documentos  se  registran. 
De  su  adolescencia,  de  su  edad  juvenil, 
no  hay  noticia  alguna.  Aparece  en  Valladolid 
trabajando  para  las  obras  reales  el  ano  i6o5; 
pero  antes  de  esa  fecha  ^que  se  sabe  de  el? 
^Estaba  ya  avecindado  en  la  misma  ciudad, 
o  vino  desde  Madrid  en  compania  de  los  de- 
mas  artistas  palaciegos?  Lo  ultimo  parece  lo 
mas  verosimil,   y  no  se  contradice   por   los 
rastros  que  de  ciertas  obras  han  dejado  algu- 
nos  historiadores.   El   8   de  Abril  de  i6o5  le 
en  cargo  Felipe  III  un  Cristo  yacente,  que  se 
expuso  al  culto  en  el  oratorio  del  palacio  real 
de  Valladolid,  trasladandole  a  Madrid  el  si- 
guiente  de  1606,  cuando  marcho  la  Corte,  y 
gustandole  mucho  al  Rey  le  conserve  en  su 
poder  nueve  aims,  hasta  el  i6i5  que  fue  lleva- 
da  la  imagen  en  solemne   procesion  al   con- 
vento  de  Capuchinos  del  Pardo,   por  lo  cual 
se    le   conoce  con  el   nombre  de   Cristo  del 
Pardo.  de  donde  se  le  mudo  despues  a  la  pa- 
rroquia    del    Buen    Retiro   de    Madrid.    (3) 
Tambien,  aunque  sin  tijar  el  ano,  consta  por 
la  autoridad  de  D.  Bernardo  de   la  Serrada, 
obispo  de   Indias,   que    Fernandez  hizo  una 
imagen  de  Santa  Ana  para  la   Congregacion 
de    los    Correos   establecida   en    Valladolid, 
desde  cuya  ciudad  se  traslado  igualmente  a 
Madrid  al  regreso  de  los  reyes,  llevandose  en 
hombros  todo  el  viaje  e  instalandola  en  una 
capilla  del  convento  de  Carmelitas  con  gran 
veneracion  y  culto.    Estos  informes   no   al- 
canzan    a   retrotraer  el   nombre  del  escultor 
mas  alia  del  ano  i6o5,  y  siempre  en  Valla- 
dolid durante  la  estancia  de  Felipe  II. 

Otro  hecho  debe  mencionarse.  En  una 
capilla  del  convento  de  San  Francisco  de 
Valladolid,  titulada  de  la  Soledad,  se  leia  an- 
tiguamente  (hoy  no  existe  esa  iglesia)  la  ins- 
cripcion conmemorativa  de  sus  poseedores.y 
a  continuacion  el  ano  i5oo.  El  retablo  de  esa 
capilla  tuvo  como  historia  central  un  her- 
moso  grupo  de  la  Piedad  «obra  primorosisi- 
ma  del  insignc  Gregorio  Ferndnde^»  (4).  Si  en 


(i)    Toda  la  prueb:,  documental  relative  a  este  punto,  se  <3>     Utotori,  del  Santo  Cristo  del  Pardo.  Noticias  remit,- 

incluiri  en  la  serie  de  ariiculos  que  publicamos  con  el  tltulo       das  por  D.  Enrique  Serrano  Fatigati. 
de  PMto*  de  .\  rtistas  en  el  BoMin  de  la  Sociedad  Castellana  (4)    Hlaoria  del  convento  de  San  Francisco,  de  Vallado 


de  Excursiones. 


lid,  por  Fray  MatUs  de  Sobremonte.  (Manuscrito). 


217 


aquel  ano  se  hizo  el  retablo,  ya  entonces 
nuestro  escultor  labraba  obras  de  primer  or- 
den;  pero  notese  que  tendria  alrededor  de 
14  anos  No,  esa  fecha  determina  la  construc- 
cion  de  la  capilla;  pero  el  retablo  debieron 
colocarle  bastantes  anos  despues. 

Si  es  lamentable  que  de  Galicia  no  ven- 
gan  noticias  o  datos  relatives  a  Gregorio  Fer- 
nandez, tambien  Madrid  se  encuent'a  en 
igual  caso.  Kste  vacio  imposibilita  conocer 
los  principios  de  su  historia,  de  su  vida,  de 
sus  obras  primeras;  porque  Gregorio  debio 
ir  de  Galicia  a  Madrid  donde  contrajo  matri- 
monio  con  Maria  Perez,  suceso  que,  aun  alir- 
mandose  tan  solo  por  congeturas,  hallase 
muy  cerca  de  considerarse  como  verdadero. 
Su  jovcn  esposa  t'ue  hija  de  Santos  de  Palen- 
cia  y  Maria  Perez,  cuyo  apellido  materno 
conserve  la  hija,  al  igual  de  los  demas  her- 
manos.  Llamaronse  estos  Magdalcna  Perez, 
fallecida  en  Sevi- 
Ha;  Catalina  Pe- 
rez, en  Madrid, 
dejando  por  hijo 
a  Pedro  Manso, 
el  cual  lue  a  las 
Indias,  marchan- 
do  tambien  al 
mismo  reino  ha- 
cia  el  aiio  1630 
Juan  Perez,  otro 
de  los  Hermanns. 
Pues  bien  — y  es- 
to  importa  cono- 
cerlo  para  el  caso 
prese  n  te  —  los 
suegros  de  Gre- 
gorio  estuvieron 
aveci  ndados  en 
Madrid,  residien- 
do  tal  vez  en  la 
modesta  casa  de 
su  propiedad  si- 
tuada  en  la  calle 
de  la  Paloma;  alii 
la  conoceriael  es- 
cultor y  en  Ma- 
drid se  casarian  GREGORIO  FERNANDEZ 


a  fines  del  siglo  xvi,  tr.isladando  muy  pronto 
su  residencia  a  Valladolid.  Aqui  les  nacieron 
dos  hijos:  varon  el  primero,  a  quien  pusie- 
ron  el  nombre  de  su  padre,  pero  malogrose 
muy  nino,  pues  le  bautizaron  el  dia  6  de 
Noviembre  de  i6o5  muriendo  el  20  de  Junio 
de  1610;  y  otra  hija  llamada  Damiana,  que 
nacio  el  24  de  Octubre  de  1607,  de  la  cual 
lue  madrina  Ana  Maria  Juni,  nieta  del  ce- 
lebre  escultor  de  ese  apellido.  Vivia  enton- 
ces el  matrimonio  Fernandez  en  una  casa  de 
la  calle  del  Sacramento,  feligresia  de  la  parro- 
quia  de  San  Ildelbnso,  fuera  de  las  puertas 
del  Campo. 

,:Puede  hacerse  alguna  indicacion  respecto 
al  maestro  que  Gregorio  tuvo?  Si,  porque 
entre  las  nebulosidades  que  rodean  su  juven- 
tud,  aparece  un  punto  luminoso,  y  el  nos 
indica  que  estudio  la  escultura  en  Valladolid, 
siendo  discipulo  de  Francisco  del  Rincon. 

El  historiadordel 
convento  de  San 
Francisco  (5)  dio 
interesantes  noti- 
cias artisticas  re- 
lativas  a  su  casa, 
y  hablando  de  la 
capilla  dela  Con- 
cepcion  o  de  los 
Riberas,  cons- 
truidaelanoiSGy, 
expresa  q  ue  la 
imagen  titular  es 
hermosisima  y  la 
hizo  un  famoso 
escultor  llamado 
Rincon,  maestro 
del  gran  Gregorio 
Fernandez  en  sus 
principios.  Quien 
escribia  esto  el 
ano  1660  alcanzo 
a  conocer  al  es- 
cultor gallego,  y 
aun  suponiendo 
que  no  tuviera 


DESCEND1M1ENTO  DE  LA  CRUZ 


(5|   Fray  Matias  de  So- 
bremonte.  Obra  citada. 


2l8 


GREGORIO  FERNANDEZ 


LA   DOLOROSA 


informes  directos,  complacese  en  manit'estar 
repetidamente  que  se  los  suministraba  el  in- 
signe  pintor  Diego  Valentin  Diaz,  bien  noti- 
cioso  de  artifices  dc  pintura  v  cscultitra:  ana- 
diendo  en  algunos  casos  dudosos,  que  para  el 
montaba  mucho  el  juicio  de  Diego  Diaz.  Pues 
si  este  pintor  colaboro  en  su  arte  respective 
en  las  obras  de  Gregorio  Fernandez,  los  in- 
formes que  diera  tendrian  caracter  lidedigno, 
y  asi  no  puede  acogerse  la  alirmacion  del  his- 
toriador  franciscano  como  una  ligercza  o  una 
vulgaridad.  El  Rincon  a  quien  alude,  era 
Francisco,  el  que  labro  en  piedra  las  estatuas 
de  San  Pedro  y  de  San  Pablo  colocadas  en  el 
exterior  de  la  iglesia  penitencial  de  las  An- 
gustias,  y  si  no  existen  mas  datos  para  com- 
probar  las  relaciones  del  maestro  y  discipulo, 
los  hay  abundantisimos  que  demuestran  los 
intimos  afectos  sostenidos  por  las  familias  de 
Fernandez  y  de  Rincon,  pues  ai  casarse  el 
ano  i6i5  Manuel  del  Rincon,  hijo  de  Fran- 


cisco. |'ue  Gregorio  padrino  de  la  boda  y  del 
primer  vastago  del  nuevo  matrimonio,  estre- 
chando  constantementc  ambas  familias  estos 
lazos  de  parentesco  cspiritual. 

Admitido  el  hecho  de  que  Francisco  del 
Rincon  t  LI  era  maestro  de  Gregorio  Fernandez 
en  sits  principles,  resultarian  dos  hipotesis. 
Ese  Rincon  alcanzo  el  siglo  xvn;  pero  se  des- 
arrollo  plenamente  en  la  centuria  anterior. 
<;Es  que  Gregorio  estaba  ya  en  Valladolid 
cuando  vino  Felipe  111  con  su  corte?  Quiza, 
pero  tampoco  es  inverosimil  otra  suposicion. 
Llego  mozo  a  Valladolid,  conocedor  de  su 
arte,  oficial  como  entonces  se  decia,  en  el 
oficio  de  escultor  —  y  notese  que  en  este 
concepto  trabajo  con  Vilmercati  —  siendole 
precise  entrar  en  el  obrador  de  algun  maes- 
tro para  perfeccionarse  y  ganarse  el  sustento. 
El  escultor  de  mas  nervio  que  existia,  era 
Francisco  del  Rincon;  con  el  se  fue  y  con  el 
trabajo,  pocos  anos  seguramente,  mas  los 


-•!•: 


bastantes  para  crearse  alii  sinceros  afectos, 
haciendo  recordar  luego  a  los  que  en  su  ju- 
ventud  le  habian  conocido,  esta  primera  epo- 
ca  de  su  historia  artistica. 

Ill 

Al  ano  siguiente  de  hacer  Gregorio  Fer- 
nandez las  figuras  decorativas  para  las  regias 
fiestas,  le  encargaba  directamente  la  fabrica 
de  la  iglesia  de  San  Miguel  en  Valladolid 
que  labrase  la  escultura  del  retablo  principal, 
cuya  parte  de  ensamblaje  y  talla  se  encomen- 
do  a  otros  artifices.  La  imagineria  constaba 
de  nueve  figuras  de  tamano  natural,  otras 
nueve  mas  pequenas  y  un  Padre  Eterno, 
todas  redondas,  es  decir,  de  bulto  aislado, 
obligandose  a  hacer  previamente  los  modelos 
a  gusto  del  mayordomo  de  la  iglesia.  Abona- 
ronle  por  la  obra  4.280  reales  y  la  escritura  se 
formalize  el  26  de  Octubre  de  1606,  siendo 
uno  de  los  testigos  Juan  de  Mendoza,  escri- 
bano  de  su  Magcstad,  hijo  de  Juan  de  Juni. 
Las  relaciones  con  esta  familia  eran  tambien 
de  intimidad  notoria  como  se  detallara  mas 
adelante.  E\  templo  de  San  Miguel,  uno  de 
los  primitives  fundados  en  Valladolid,  con 
advocacion  de  San  Pelayo,  se  reedifico  por 
completo  en  la  epoca  de  los  Reyes  Catolicos, 
y  despues  fue  demolido,  ignorandose  el  para- 
dero  del  retablo  hecho  en  el  siglo  xvn,  cuando 
la  iglesia  sufrio  una  nueva  reforma. 

Seguramente  por  este  tiempo  Gregorio 
adquiria  con  diversas  obras,  gran  reputacion 
y  credito.  Si  es  que  vino  a  Valladolid.  como 
tantos  otros,  a  manera  de  escolta  real,  cambio 
luego  de  propositos,  viendose  con  un  nombre 
y  una  personalidad  propia,  suficiente  para 
alcanzar  por  si  solo  honra  y  provecho.  Dejo 
tranquilamente  a  la  Corte  que  desandara  el 
camino  al  retornar  nuevamente  a  Madrid;  y 
en  Valladolid  siguio  y  en  Valladolid  se  arrai- 
go  por  completo,  haciendo  de  esta  ciudad, 
no  su  segunda  patria,  sino  su  patria  princi- 
pal, su  patria  adoptiva. 

Imposible  es  dar  noticias  documentadas 
de  cuantas  obras  hizo;  muchas  son  de  evi- 
dencia  publica,  algunas  quiza  no  esten  califi- 
cadas  con  acierto,  otras  han  desaparecido; 


pero  hay  el  suficiente  caudal  de  ellas  para  ser 
bien  estudiado  y  asignarle  el  relevante  lugar 
que  propios  y  extranos  le  tienen  ya  concedi- 
do  en  la  historia  de  la  escultura  espanola. 

Gran  popularidad  alcanzaron  en  Vallado- 
lid las  procesiones  de  Semana  Santa  durante 
el  siglo  xvn  por  el  niimero  y  merito  artistico 
de  sus  Pasos  que  figuraban  en  ellas,  repre- 
sentando,  como  es  consiguiente,  imagenes  re- 
ligiosas  o  cscenas  de  la  Pasion  de  Jesucristo, 
llevadas  en  hombros  por  los  cofrades.  Ya  en 
la  anterior  centuria  se  habian  construido  al- 
gunos;  pero  el  escultor  gallego  dio  un  im- 
pulso  especial  a  este  genero  de  obras,  destina- 
das  a  conmover  las  grandes  masas  de  publico 
al  recorrer  por  calles  y  plazas  las  efigies  del 
Redentor,  de  la  Virgen,  de  los  Santos,  y  el 
obligado  cortejo  de  sayones;  uno  tirando  de 
la  soga,  otro  con  un  caldero,  aquel  llevando 
un  azadon;  todos  amenazantes,  reflejando  en 
sus  caras  innobles  y  patibularias  el  mayor 
extreme  de  degradacion  fisica  y  moral.  Estas 
figuras,  bien  construidas  y  con  movimientos 
francos,  llevando  los  mismos  desgarbados 
trajes  que  los  hampones  y  picaros  descritos 
por  Cervantes  y  Quevedo,  eran  el  contraste 
necesario  de  los  pasos,  y  al  contemplarlos  al 
aire  libre,  no  solo  los  habitantesde  Valladolid, 
sino  los  de  los  pueblos  comarcanos  que  en 
tropel  acudian  a  ver  las  procesiones,  se  pros- 
ternaban  de  hinojos  ante  las  sagradas  image- 
nes con  devocion  cristiana,  alzandose  luego 
airados  al  ver  aquel  los  judios  que  escarnecian 
al  Divino  Redentor.  Concluido  el  acto  prp- 
cesional,  volvian  los  pasos  a  las  iglesias  Peni- 
tenciales  respectivas,  Jesus,  La  Pasion,  Las 
Angustias,  La  Cruz  y  La  Piedad;  desarma- 
banlos  entonces  y  guardaban  las  figuras  hasta 
el  siguiente  ano,  para  colocarlas  nuevamente 
segiin  instrucciones  especiales  que  tenian 
anotadas  en  las  cofradias.  Con  tan  continue 
movimiento  se  producian  muchos  desperfec- 
tos,  y  ya  se  condolian,  a  fines  del  siglo  xvn, 
de  hallarse  algunas  figuras  muy  maltratadas. 

No  es  facil  precisar  entre  las  conservadas 
en  el  museo  vallisoletano  cuales  son  debidas 
a  Gregorio  Fernandez,  y  cuales  a  sus  discipu- 
los  o  imitadores;  pero  de  algunas,  si.  Una  es- 


critura  del  ano  1614  nos  dice  que  se  obligo  a 
hacer  para  la  iglesia  de  La  Pasion  las  image- 
ries de  Jesus  Xa^areno  con  la  cruz  a  cuestas, 
Simon  Cirineo  ayudando  a  llevarla,  un  sayon 
tirando  de  la  soga,  un  hombre  armado  y  la 
Veronica,  pagandole  dos  mil  rcales  solo  por 


presentando  el  Descendimiento  de  la  Cru^.  De 
esta  obra  hay  noticias  incompletas,  pues  mu- 
rio  Fernandez  sin  que  la  cofradia  de  La  Cruz 
le  pagase  el  importe,  y  aiin  despues  de  falle- 
cer  la  viuda  continuaban  con  el  debito.  La 
hija  Damiana  con  su  esposo  nombraron  pro- 


GREGORIO   I-ERNANDKZ 


LA  VIRGF.N  DEL  CARMEN   ENTREGANDO  LOS 
ESCAPULARIOS    A    SAN    IGNACIO    DE    ESCOK 


el  trabajo  de  manos.  Con  el  sayon  que  lira  de 
la  soga  hace  juego  otro  muy  semejante,  sien- 
do  excelentes  y  caracteristicos  ejemplares  de 
ese  genero. 

Aun  sale  en  el  dia  en  las  procesiones  el 
paso  que  vulgarmente  Hainan  el  Reventon,  por 
ser  una  gran  maquina  de  mucho  peso  y  atre- 
vida  composicion  con  numerosas  liguras  re- 


curadores  para  remover  el  asunto;  mas  si  el 
litigio  llego  a  la  Chancilleria,  no  ha  podido 
encontrarse  hasta  ahora  ni  en  los  pleitos  fe- 
necidos  ni  aim  en  los  olvidados,  por  lo  que 
no  puede  saberse  el  resultado  que  tuviera  ni 
los  incidentes  y  particulares  a  que  segura- 
mente  daria  motivo.  Nos  hemos  de  quedar, 
pues,  sin  conocer  como  acabo. 

221 


IV 

Una  de  las  cualidades  inherentes  a  la  es- 
cultura  religiosa  en  Espana  es  la  policromia. 
Ya  desde  la  Edad  Media  todas  las  imageries 
y  la  parte  arquitectonica  de  los  retablos  se 
doraban,  pin- 
taban  y  esto- 
faban.  conti- 
n  u  a  n  d  o  d  e 
igual  modoal 
c a m  b  i a r  la 
educacion  ar- 
tistica  con  las 
nuevas  doc- 
trinas  del  Re- 
nacim  iento 
implantadas 
en  Espana  al- 
godespuesde 
comenzar  el 
siglo  xvi.  Be- 
rruguete  ve- 
il ia  de  Italia 
donde  no  se 
transigio  con 
la  escultura 
colorida.pues 
alii  la  mono- 
cromia  impe- 
raba;  sin  em- 
bargo, liel  a 
las  tradicio- 
nes  es  pa  no- 
las,  en  cuan- 
tasobrashace 
destinadas  al 
cul  to  cnlaza 
en  legitimo 
m  arid  a  j  e  la 
pintura  con 
la  escultura  y 
arquitectura 
de  retablos  GREGORIO  FERNANDEZ 
como  impres- 

cindible  complemento.  Prescindiendo  de  ra- 
zones  esteticas,  las  cuales  pueden  dar  argu- 
mentos  a  los  partidarios  de  uno  y  otro  siste- 
ma,  aiin  sin  entrar  en  el  estudio  de  los  tiem- 


pos  antiguos,  en  los  cuales  la  escultura  poli- 
cromada  no  era  cosa  desconocida,  lo  cierto  es 
que  esta  ayuda  a  la  imitacion  de  los  objetos 
reales,  sin  abdicar  por  eso  de  las  condiciones 
elevadas  en  que  debe  colocarse  el  arte.  Esas 

imagenes  de 
los  pasos  a 
que  acaba  de 
hacerse  refe- 
renda <que 
efecto  produ- 
cirian  a  las 
multitudes 
en  la  via  pu- 
blica  si  tue- 
ran  blancas 
como  el  mar- 
mol  o  entris- 
tecidas  con 
los  pardos  to- 
nos  de  la  ma- 
dera?  Aiin 
siendo  gran- 
de  su  merito 
artistico  ,  no 
alcanzarian  a 
mover  la  de- 
vocion  ni  el 
afectodel  mo- 
do  ingenuo  y 
espontaneo 
que  lo  consi- 
guen  las  ima- 
genes pinta- 
das. 

Pero  las  o- 
bras  de  diver- 
sasepocasnos 
ensefian  que 
el  concepto  y 
la  tecnica  de 
la  policromia 
varioconside- 
rablemente 

en  el  transcurso  de  un  siglo.  Berruguete  la 
considero  como  elemento  decorative,  nunca 
como  fiel  imitacion  de  la  naturaleza:  hace  do- 
minarel  oro  deun  modo  absolute,  y  con  el  for- 


CR1STO  ATADO  A  LA  COLUMNA 


ma  una  gran  masa  en  los  panos,  en  la  fauna, 
en  los  fondos  mismos,  pintando  encima  algu- 
nas  partes  y  descubriendo  luego  el  oro,  por 
medio  del  grafido,  para  la  imitacion  de  las  es- 
tofas  con  adornos  adamascados  o  romanos  \ 
grutescos,  to- 
do  ejecutado 
con  una  deli- 
cadeza  extre- 
mada  produ- 
ciendo  ricas  y 
variadas  corn- 
bin  a  c  i  o  n  e  s . 
En  cuantoa 
encarnacion 
pintura  de  los 
rostros  y  par- 
tes desnudas. 
era — asi  loen- 
cargan  por  di- 
versos  contra- 
tos  —  de  lus- 
tre y  pulimen- 
to  remedando 
el  esmalte.  Kn- 
tonces  el  pin- 
tor  de  image- 
nes  ordenaba 
sutrabajobajo 
un  plan  adap- 
tado  al  estilo 
dominante; 
las  carnes  se 
pintaban  al 
pulimento,  y 
en  lodemas  el 
oro  briiii  ido 
dominabacasi 
todo  haciendo 
sobre  el  trans- 
flores  colori  - 
dos  y  adornos 
grabados,  que  lo  enriquecian  artisticamente. 
Al  llegar  la  epoca  de  Gregorio  Fernandez 
entro  de  lleno  la  escultura  pintada  en  la  imi- 
tacion de  la  naturaleza,  rechazando  los  con- 
vencionalismos  anteriores.  No  era  el  quien 
daba  color  a  sus  obras,  sino  un  pintor  que  en 


GREGORIO  FERNANDEZ 


algunos  casos  sabese  que  tue  Diego  Valentin 
Diaz,  uniendo  sus  nombres  las  dos  persona- 
lidades  mas  salientes  que  habia  en  Valladolid 
en  el  primer  tercio  del  siglo  xvn.  Mas  aun- 
que  la  reputacion  de  Valentin  Diaz  era  noto- 

ria,  aparece 
supeditado  el 
pintor  al  es- 
c ul tor,  pues 
en  las  condi- 
cionesestable- 
cidas  de  co- 
mun  acuerdo 
entre  am  bos 
artistas  el  af.o 
1621  para  cn- 
carnar  \  pin- 
tar  las  figuras 
de  \ucstra  Se- 
fiora,  el  Nifio 
Jesus  Y  San 
Jose,  destina- 
das  a  la  iglesia 
parroquial  de 
la  \  irgen  de 
San  Lorenzo, 
donde  aun  se 
co  user  van.  es- 
tablecese  que 
se  hara  «por 
la  orden  que 
diese  el  sefior 
Gregorio  Fer- 
nandez ».  Ya 
en  esta  epoca, 
las  encarna- 
ciones  no  son 
al  pulimento, 
sino  mates, 
diterenciando- 
las  como  mas 
convenga  con 
toda  propiedad,  los  vestidos  coloridos  al  oleo 
con  los  mejores  colores  que  se  hallasen  en 
Sevilla;  el  oro  le  gastan  con  tal  parsimonia, 
que  entra  unicamente  en  el  retoque  de  algu- 
na  cenefa  o  en  los  cabellos  del  Nino,  y  no  le 
emplean  brunido  como  antes,  sino  molido 


SANTA  TERESA  DE  JESUS 


223 


unicamente,  observandose  que  no  mencionan 
para  nada  el  grafido  ni  el  estof'ado,  pues  ya 
no  tenia  razon  de  ser.  El  idealismo  a  que 
obedecio  la  policromia  de  la  anterior  centuria 
habia  dejado  el  sitio  a  una  atenta  y  escru- 
pulosa  imitacion  de  la  naturaleza,  y  para 
que  nada  faltase,  hasta  los  ojos  los  pintaban 
en  cristal.  Formado  de  esa  nianera  el  gusto 
publico,  acogian  con  entusiasmo  asf  los  inte- 
ligentes  como  los  indoctos  en  el  arte,  las  ima- 
geries coloridas  de  Gregorio  Fernandez,  el 
cual,  convencido  de  SLI  propio  valer  y  de  la 
estimacion  que  de  sus  obras  hacian,  expresa- 
ba  en  esa  misma  escritura  que  el  grupo  habia 
de  pintarse  de  la  manera  «que  mas  convenga 
y  dijere  el  dicho  Gregorio  Fernandez,  como 
persona  que  desea  que  sus  liguras  luzcan 
bien  y  salgan  como  cosa  tic  sus  tnanos.» 

En  el  grande  y  hermoso  relieve  de  A7  Rait- 
tismo  de  Cristo  encuentrase  algun  resto  de 
antiguos  proccdimientos,  pues  asi  el  I'ondo 
como  las  penas  sobre  que  asientan  las  liguras 
se  doro  primeramente  en  conjunto,  para  luego 
pintar  y  aim  estofar.  ya  que  sobre  las  piedras 
hay  un  grabado  de  lincas  horizontales  que 
descubren  el  oro,  produciendo  una  vibracion 
colorida  de  tono  caliente  y  armonioso.  Tal 
vez  sea  este  el  unico  ejemplar  de  la  obra  es- 
cultorica  de  Fernandez  donde  aparezca.  aun- 
que  modihcado  desde  luego,  el  gralido  del 
siglo  xvi;  porque  el  caracter  general  y  domi- 
nante  de  su  policromia  es  el  de  la  imitacion 
ingenua  de  la  naturaleza,  sin  artilicios  de 


ninguna  clase. 


V 


Avecindado  en  Valladolid  nuestro  escul- 
tor,  fue  su  popularidad  en  aumento  rapido, 
saliendo  de  los  limites  regionales.  Kl  estudio 
u  obrador  que  tenia  en  la  callc  del  Sacra- 
mento era  ya  pequeno  para  las  muchas  obras 
que  le  encargaban,  y  encontro  favorable  oca- 
sion  de  instalarse  en  mas  amplios  locales,  tan 
aproposito  para  las  obras  de  escultura  como 
que  ellos  pertenecieron  en  su  tiempo  a  otro 
escultor  bien  famoso,  a  Juan  de  Juni,  y  esta- 
ban  en  la  misma  barriada  donde  por  enton- 
ces  Gregorio  vivia,  aunque  mas  hacia  el  ca- 


mino  de  Simancas  —  hoy  llamado  paseo  de 
Zorrilla  —  en  la  calle  que  decian  principal  e 
iba  desde  la  puerta  del  Campo  al  monasterio 
de  Santiespiritus.  Murio  Juni,  y  heredaron 
las  casas  sus  hijos  legitimos;  pasando  luego  a 
ser  propiedad  de  Juana  Martinez  viuda  de 
Isaac  de  Juni,  hijo  tambien,  aunque  habido 
fuera  dc  matrimonio,  el  cual  fue  escultor 
como  su  padre.  La  viuda  creyo  oportuno 
venderlas  en  publica  subasta  por  si  y  como 
curadora  de  los  hijos  que  habian  quedado,  re- 
cayendo  despues  de  varios  incidentes  en  el 
portugues  Simon  Mendez,  bien  conocido  por 
las  relacionesquesostuvo  en  Yalladolid  con  el 
autor  de  El  Quijote.  Com  pro  las  casas  el  afio 
1602;  pero  al  volver  la  Corte  a  Madrid  con 
ella  ma  re  ho  Simon  Mendez,  quien  las  tras- 
paso  en  1612  a  su  primitiva  duena,  la  viuda 
de  Isaac  de  Juni.  disfrutandolas  muy  poco 
tiempo  Juana  Martinez,  pues  murio  en  el  mis- 
mo  ano.  Los  hijos  que  dejo,  nietos  por  con- 
siguiente  de  Juan  de  Juni,  acordaron  luego 
enajenar  las  referidas  casas,  y  precediendo  las 
diligencias  oportunas  empezaron  a  echar  pre- 
gones  para  «el  que  quiera  comprar  unas  casas 
situadas  en  la  Acera  de  Santiespiritus  fuera 
de  la  puerta  del  Campo  que  fueron  y  qtieda- 
ron  de  Isaac  de  Juni.»  Algunos  hicieron  pos- 
tura,  pero  Gregorio  Fernandez  las  pujo  en 
trescientos  ducados  con  una  carga  de  ocho 
ducados  de  censo  perpetuo,  y  no  habiendo 
mejor  ponedor  a  el,  le  fueron  adjudicadas  el 
dia  23  de  Mayo  de  if>i5.  «Que  buen  prove- 
cho  y  buena  pro  le  haga»,  dijo  el  pregonero. 
Asi  sucedio  efectivamente.  Ya  con  casa 
propia  e  instalado  en  sus  nuevos  obradores, 
consagrose  el  escultor  con  mayor  entusiasmo 
al  gran  numero  de  trabajos  que  le  solicitaban 
de  unas  y  otras  partes,  complaciendose  a  la 
vez  en  los  puros  goces  de  la  familia  y  en  el 
afectivo  trato  de  algunos  companeros  de  pro- 
fesion.  Con  Gregorio  vivia  un  hermano  de 
distinto  apellido,  pues  se  le  conocia  por  Juan 
Alvarez,  era  tambien  escultor,  y  si  puede  sa- 
berse  que  murio  el  8  de  Marzo  de  1630,  se 
ignoran  en  cambio  los  demas  particulares  de 
su  vida  y  las  obras  que  hizo,  seguramente 
L  muy  impersonales,  pues  logico  es  suponerle 


224 


solo  como  auxiliar  de  Gregorio  Fernandez. 
Damiana,  la  hija  de  este,  contaba  ocho  anos 
al  trasladarse  a  la  nueva  casa;  pero  no  habian 
de  pasar  mas  de  cinco  para  llegar  a  contraer 
matrimonio  con  el  escultor  navarro  Miguel 
de  Elizalde,  dotandola  Gregorio  con  mil  du- 
cados  para  atender  al  sustento  de  las  cargas 
matrimoniales,  viviendo,  no  obstante,  todos 
reunidos  y  trabajando  Elizalde  a  jornal  en  los 
obradores  de  su  suegro. 

Asi  como  son  notorias  las  amistades  de  Fer- 
nandez y  los  descendientes  de  Francisco  del 
Rincon,  sonlo,  igualmente,  las  intimas  que 
sostuvo  con  los  nietos  de  Juan  de  Juni,  vien- 
dose  tambien  enlazadas  ambas  familias  como 
padrinos  de  bodas  y  bautizos,   liadores  o  tes- 
tigos  en  los  contratos  de  obras  de  arte  y,  lo 
que  es  muy  significative,  testamentario  Gre- 
gorio Fernandez  de  Juana  Martinez,  viuda 
de  Isaac,    el  hijo 
natural   y   predi- 
lecto   de  Juan  de 
Juni,  el  ano  1612; 
pero  no  tiguro  en 
el   testamento   de 
este  mismo  Isaac 
de   Juni,   muerto 
al  acabar  el   aiio 
1697,    siendo,   en 
cambio,  testigo. 
Franciscodel  Rin- 
con. Tal  vez  esos 
datos  puedan  to- 
marse  como  indi- 
cios  de  que  en  la 
ultima  fecha,  alas 
postrimerias    del 
siglo  xvi,  no  esta- 
ba  aiin  en  Valla- 
dolid  el   escultor 
gallego,  y  vinien- 
do  pocos  anos  des- 
pues  conocio  en- 
tonces  a  las  fami- 
lias Juni   y   Rin- 
con ,  establecien- 
dose  entre  ambas 
afectos    carinosos         GREGORIO  FERNANDEZ 


y  conexiones  artisticas.  Tambien  debe  ha- 
cerse  constar  que  fue  muy  su  amigo  Diego 
de  Basoco,  ensamblador  y  a  veces  escultor, 
vecinos  que  habian  sido  cuando  Gregorio 
moraba  en  la  calle  del  Sacramento.  Caso  una 
hija  de  Basoco  con  el  joven  escultor  Agustin 
Castano,  y  al  primer  hijo  que  tuvieron  saco 
de  pila  el  matrimonio  Fernandez.  A  este  dejo 
por  testamentario  su  antiguo  amigo,  y  la  viu- 
da de  Diego  de  Basoco  quedo  tan  pobre,  que 
a  su  fallecimiento  hubo  de  costear  el  entierro 
la  sencilla  y  caritativa  Maria  Perez,  la  mujer 
de  Gregorio  Fernandez. 

Tales  noticias  se  comprueban  con  muchos 
pormenores,  hojeando  los  libros  parroquiales 
de  la  iglesia  de  San  Ildefonso,  en  la  cual  nues- 
tro  escultor  desempeno  por  algiin  tiempo  el 
cargo  de  mayordomo,  manifestando  su  gene- 
rosidad  al  ceder  como  limosna  el  alcance 

que  resulto  en  las 
cLientas  de  la  pa- 
rroquia.  De  los 
buenos  y  cristia- 
nos  sentimientos 
que  le  adornaban 
hay  varias  prue- 
bas,  ya  al  dar  co- 
mo enterramien- 


criadaquefallecio 
en  su  casa,  una  de 
las  mejores  sepul- 
turas  de  la  iglesia, 
o  mandando  decir 
misas  al  expirar 
alguno  de  los  oli- 
ciales  que  con  el 
trabajaban.  Cier- 
to  dia  encontra- 
ron  a  la  puerta  de 
su  casa  una  cria- 
turita  que  alii 
habian  echado; 
quien  la  dejo  ya 
supo  lo  que  ha- 
cia,pues  Gregorio 
Fernandez  no  va- 
cilo  un  momento 


SIMON  CIRINEO 


225 


en  recogerla  y  criarla  por  caridad  en  el  seno 
de  la  familia,  aunque  murio  poco  despues. 
Asi  era  el  hombre.  y  como  el  hombre  era 
tambien  el  artista  en  sus  obras,  sencillo,  hon- 
rado,  cristiano. 

Los  escritores  algo  proximos  a  su  epoca  le 
califican  de  muy  virtuoso,  y  recogcn  la  tradi- 
cion  de  que  «no  puso  mano  en  escultura  al- 
guna sin  prevenirse  primero  con  la  oracion, 
ayuno,  mortificacion  y  penitencia.»  El  en- 
granaje  de  los  hechos  personales  que  al  azar 
se  encuentran  en  diversos  documentos,  son 
minucias  al  parecer  sin  importancia  alguna; 
pero  ratilican  por  la  misma  expontaneidad 
con  que  cntonces  se  expresaron,  los  juicios 
de  generaciones  posteriores,  haciendo  ademas 
vivir  a  los  personajes  en  el  ambiente  de  su 
tiempo  con  una  realidad  tal,  que  no  nccesita 
ser  acompanada  de  comentarios  ni  aiTadir 
largas  disquisiciones. 


Dona  Mariana  Yelez  Ladron  de  Guevara, 
condesa  de  Triviana  y  viuda  de  D.  Carlos  de 
Alava,  fundo  en  la  ciudad  de  Yitoria  el  mo- 
nasterio  de  Nuestra  Senora  de  la  Concepcion 
de  descalzos  franciscos,  concluyendose  la 
obra  de  fabrica  el  ano  1617.  Kn  el  siguiente, 
a  13  de  Noviembre,  se  concerto  la  fundadora 
con  «Gregorio  Fernando^,  maestro  arquitecto 
y  escultor»  para  que  hiciera  los  rctablos 
del  altar  mayor  y  colaterales  ajustados  en 
14.849  reales.  Terminada  la  obra  y  habiendo 
anadido  algunas  figuras  mas  de  las  conveni- 
das,  aumentaron  i. 800  reales  sobre  la  canti- 
dad  estipulada,  cuyo  total  de  16.649  recibio 
el  escultor  el  28  de  Julio  de  1621.  Dicese  que 
las  dos  estatuas  de  piedra  representando  a 
San  Antonio  y  San  Francisco,  colocadas  en 
la  portada,  fueron  tambien  labradas  por  el; 
mas  de  ello  no  hay  prueba  alguna.  Para  la 
misma  ciudad  de  Vitoria  hizo  otro  retablo 
destinado  a  la  iglesia  parroquial  de  San  Mi- 
guel, que  se  contrato  el  ano  1624,  colocan- 
dole  mucho  despues,  el  1632,  y  en  cuya  poli- 
cromia  intervino  su  amigo  el  pintor  Diego 
Valentin  Diaz. 

Si    la  Condesa  de  Triviana  deposito   su 


confianza  en  Gregorio  Fernandez  para  los 
retablos  de  su  convento  de  la  Concepcion,  la 
vemos  luego  a  ella  y  a  sus  deudos  en  cons- 
tantes  relaciones  con  el  artista.  Tenia  esta  se- 
nora  un  sobrino  llamado  Juan  de  Orbea, 
monje  en  el  convento  del  Carmen  Calzado 
de  Valladolid,  sobrino  asimismo  de  la  Con- 
desa de  Onate,  hermana  o  cunada  de  la  de 
Triviana,  y  de  los  bienes  que  a  su  falleci- 
miento  dejo  la  de  Onate,  emplearon  gran 
parte  para  obras  de  dicho  convento,  a  condi- 
cion  de  que  la  comunidad  diera  a  las  perso- 
nas  que  senalase  el  padre  maestro  Fray  Juan 
de  Orbea,  de  entre  las  de  la  familia  de  ambas 
condesas,  una  capilla  al  lado  de  la  Epistola 
donde  se  pusiera  la  imagen  de  Santa  Teresa 
de  Jesiis.  Era  Juan  de  Orbea  devotisimo  ad- 
mirador  de  Gregorio  Fernandez,  y  a  este  en- 
cargo  la  escultura  para  colocarla  «en  un  reta- 
blo muy  rico»,  celebrandose  luego  en  esa  ca- 
pilla tan  suntuosa  la  canonizacion  de  la  Santa 
«con  la  mayor  ostentacion,  grandeza  y  auto- 
ridad  que  se  celebro  en  el  reino.»  El  patro- 
nato  de  la  capilla  de  Santa  Teresa  se  concedio 
a  la  Condesa  de  Triviana  y  faltando  sus  des- 
cendientes,  a  los  Condes  de  Onate.  Terminan 
las  escrituras  que  a  esto  se  refieren,  el  23  de 
Marzo  de  1627. 

A  la  vez,  y  para  el  mismo  convento,  habia 
encargado  Fray  Juan  de  Orbea  una  imagen 
de  Nuestra  Senora  del  Carmen,  eligiendo 
<;c6mo  no?  para  artilice  de  la  obra  a  Gregorio 
Fernandez,  pues  dice  «que  es  el  mejor  maes- 
tro que  en  estos  tiempos  se  conoce.»  La  ma- 
yor parte  del  gasto  fue  satisfecho  por  Orbea, 
quien  empleo  crecidisimas  sumas  proceden- 
tes  de  sus  deudos,  asi  en  las  obras  de  arte 
como  en  las  suntuosas  fiestas  celebradas  en 
honor  de  Santa  Teresa  de  Jesus. 

Fallecio  la  Condesa  de  Triviana  el  17  de 
Noviembre  de  ese  mismo  ano  1627,  y  tenien- 
do  que  hacerse  las  tasaciones  de  los  bienes 
que  dejo,  nombraron  al  amigo  de  toda  la  fa- 
milia, a  Gregorio  Fernandez,  como  perito 
para  tasar  las  estampas  y  esculturas;  por  cuya 
operacion  testamentaria  llevada  a  cabo  el  4 
de  Enero  de  1628,  le  fueron  abonados  cien 
reales. 


226 


m    CRISTO   DE   LA   LUZ 
FOR  GREGORIO  FERNANDEZ 


El  afecto  personal  del  carmelita  Juan  de 
Orbea  con  el  celebre  escultor  y  el  entusiasmo 
que  expontaneamente  sentia  hacia  sus  obras, 
le  convirtio  en  verdadero  propagandista  de 
su  fama,  lo  mismo  en  Valladolid  que  en  la 
region  de  Guipuzcoa,  donde  residian  los  se- 
nores  de  la  casa  de  Ysasi,  parientes  de  Orbea. 
Fundaron  aquellos,  o  tomaron  el  patronazgo 
del  convento  de  religiosas  franciscas  en  la 
villa  de  Eybar  y  dispusieron  la  ejecucion  de 
un  retablo  para  lo  cual  hizo  la  traza  Pedro  de 
Ayala,  avecindado  por  aquellos  contornos; 
supolo  Fray  Juan  de  Orbea,  y  en  carta  de  2 
de  Agosto  de  1624,  le  dice  a  su  pariente  Juan 
Lopez  de  Ysasi  que  se  holgaria  no  tuviese 
prendas  con  Ayala,  puesen  Valladolid  habria 
quien  por  la  misma  costa  lo  hiciera  mas  dig- 
namente;  alude  a  los  retablos  del  convento 
de  Yitoria  encargados  por  la  Condesa  de  Tri- 
viana,  los  cuales  no  hubieran  podido  ejecu- 
tarse  en  aquella  comarca  ni  por  el  mismo 
precio  ni  con  la  misma  bondad,  y  refiriendo- 
se  concretamente  a  la  imagen  de  la  Concep- 
cion  que  habia  de  figurar  en  el  retablo  de 
Kybar,  recomienda  a  Gregorio  Fernandez, 
de  quien  dice  lo  haria  muy  a  gusto,  por  ser 
tan  su  amigo  que  echaria  en  ella  todo  su  sa- 
ber. Contestale  Ysasi  bien  convencido,  pero 
temiendo  que  ese  escultor  no  quisiera  cncar- 
garse  de  todo  el  retablo  pues  seria  para  hom- 
bre  de  tanto  primor  muy  pequena  la  cantidad 
de  tres  mil  ducados,  y  Ayala  no  pasaria  de 
ella.  Debio  a  la  vez  mandar  la  traza  que  hizo 
este  ultimo,  pues  al  escribirle  de  nuevo  Juan 
de  Orbea  dice  que  en  Valladolid  se  han  reido 
mucho  al  verla,  y  se  la  devolvera  con  otra 
que  aqui  ejecutaban.  Nuevamente  se  ocupa 
de  Fernandez,  hombre  de  muy  ajustada  con- 
ciencia,  y  por  la  amistad  que  les  une  espera 
se  conforme  con  los  tres  mil  ducados  para 
todo  el  retablo.  Lo  cierto  es  —  termina  di- 
ciendo  en  la  carta  —  que  yo  deseo  saiga  esta 
obra  muy  insigne,  y  seralo  de  manera  que 
muerto  este  hombre,  no  ha  de  haber  en  este 
mundo  dinero  con  que  pagar  lo  que  dejare  he- 
cho.  Como  es  de  suponer  despues  de  tan  en- 
tusiastas  recomendaciones  y  expresivos  elo- 
gios,  el  resultado  fue  encargarse  Gregorio 


Fernandez  de  esta  obra,  pues  por  otra  misiva 
de  Orbea  fechada  en  Valladolid  a  28  de  Di- 
ciembre  de  1629  acusa  recibo  de  ciertas  can- 
tidades  a  cuenta  del  retablo  principal  y  de  los 
colaterales. 

Por  aquel  tiempo  se  ocupaba  el  mismo 
escultor  en  otra  obra  para  fuera  de  Vallado- 
lid, pues  de  todas  partes  sucedian  los  encar- 
gos.  Tratabase  ahora  de  un  retablo  destinado 
al  altar  mayor  de  la  catedral  de  Plasencia,  el 
cual,  sin  duda,  no  le  terminaba  tan  pronto 
como  el  Cabildo  deseaba,  por  lo  cual  uno  de 
los  canonigos  se  valio  del  licenciado  Juan 
Cabeza  Leal,  residente  en  Valladolid,  a  fin 
de  que  estuviese  a  la  mira  del  trabajo.  Te- 
mian  en  Plasencia  faltase  la  vida  a  Fernandez 
antes  de  acabar  la  obra,  pues  tan  apretado 
andaba  en  sus  enfermedades  que  le  desahu- 
ciaron  los  medicos  varias  veces,  por  lo  cual 
convenia  trabajase  sin  perdida  de  tiempo  en 
la  historia  de  la  Asuncion,  porque  si  muriese 
quedase  lo  mas  principal  del  retablo  hecho 
de  su  mano,  como  el  mejor  oficial  que  hoy  se 
conoce  en  el  reino.  Pareciole  a  Gabeza  Leal 
muy  prudente  la  resolucion,  como  asimismo 
a  Gregorio  Fernandez  por  la  quiebra  ordina- 
ria  que  en  su  salud  teni'a,  y  como  lo  pidieron 
lo  hizo;  redactando  el  comisionado  dos  me- 
morias  explicativas  del  estado  en  que  la  obra 
se  encontraba. 

Pero  en  el  interin,  varies  canonigos  ha- 
bian  escrito  directamente  al  escultor  con  se- 
nales  de  alguna  reprension  por  la  tardanza, 
lo  cual  le  puso  muy  desabrido,  y  sabedor  de 
ello  Cabeza  Leal  le  peso  infinite,  porque  no 
era  bueno  trabajase  el  profesor  disgustado  en 
obra  de  tanta  importancia.  Y  en  la  carta 
donde  cuenta  estos  y  otros  pormenores  el 
ano  1629,  hace  ver  al  Cabildo  la  importancia 
de  Fernandez  como  artista,  la  consideracion 
tenida  hacia  el  por  los  oidores,  senores  y 
grandes  de  Espana  que  le  hacian  encargos, 
asistian  a  verle  trabajar  en  su  obrador,  y 
honrandole  procuraban  a  la  vez  tenerle  gus- 
toso  y  contento.  Hase  estado  la  iglesia  sin  re- 
tablo doscientos  o  trescientos  anos  —  dice 
algo  amoscado  el  buen  Cabeza  Leal  —  y  te- 
niendole  ahora  a  su  cargo  el  mayor  oficial  que 


228 


se  conoce,  no  se  en  que  prudencia  cabe  que- 
rerle  atosigar  con  prisas  y  palabras. 

Si  en  Plasencia  le  estimulaban  para  que 
concluyese  la  obra  abrigando  el  temor  de  que 
le  sobreviniera  la  muerte,  con  mas  razon  lo 
presentien  los  franciscanos  del  convento  de 
Aranzaza,  pues  desde  el  ano  1628  estaba  ha- 
ciendo  el  retablo  de  esa  iglesia,  y  llego  el  de 
1635  sin  darle  por  terminado.    Temiendo  que 
el  dicho  Gregorio  muriese  antes  de  acabar  los 
retablos,  el  guardian  del  convento  marcho  a 
Valladolid  con   objeto  de   ultimar  un  con- 
cierto  relacionado  con  el  coste  de  las  obras, 
poniendose  de  acuerdo 
para  abonarle  cuatro  m  i  1 
ducados   en    tiempo  de 
dos  afios,  ademas  de  tres 
mil   quinientos   que  ya 
tenia  recibidos.  La  obra 
quedo    concluida,  pero 
ya    tocaba    a   su    fin    la 
gloriosa  carrera  del  es- 
cultor. 

VII 

Trabajada  la  natura- 
leza  de  Gregorio  Fer- 
nandez con  enfermeda- 
des  continuas  y  el  ejer- 
cio  incesante  de  su  pro- 
fesion,  anos  hacia  que 
dudaban  pudiese  dar  por 
concluidos  los  encargos 
pendientes.  La  familia 
que  le  rodeaba  era  muy 
reducida;  su  hermano 
Juan  Alvarez  murio  el 
1630;  Miguel  de  Elizal- 
de,  casado  con  Damiana 
Fernandez,  fallecio  po- 
cos  meses  despues  de 
contraer  matrimonio, 
quedando  ella  viuda  an- 
tes de  cumplir  los  quin- 
ce afios  y  contrayendo 
segundas  nupcias  con  el 
medico  Juan  Perez  de 
Lanciego,  que  tambien  GREGORIO  FERNANDEZ 


murio,  volviendose  nuevamente  a  casar  Da- 
miana el  7  de  Febrero  de  1633,  cuando  aun 
no  habia  cumplido  veintiseis  anos.  Era  el 
tercer  marido,  escultor,  llamabase  Juan  Fran- 
cisco de  Hibarne,  y  como  su  antecesor  Eli- 
zalde,  trabajaba  asimismo  en  los  obradores 
de  su  suegro;  pero  con  igual  desgracia  que 
los  dos  primeros,  bajo  al  sepulcro  pocos 
anos  despues  del  matrimonio.  Viuda  ella, 
con  un  nino  de  corta  edad  que  nacio  a  fines 
del  1634,  era  la  unica  familia  que  con  Maria 
Perez  endulzaba  las  postrimerias  del  escultor, 
aunque  acompanados  de  leales  amigos  admi- 


RETABLO  QUE  FUE  DE  SAN  BEN1TO  EL  REAL 


229 


OREGORIO  FERNANDKZ 

radores  del  artista,  companeros  de  profesion 
y  respetuosos  discipulos.  Lleno  de  fe  cris- 
tiana  y  despues  de  hacer  testamento,  entrego 
su  alma  al  Senor  el  22  de  Enero  de  1636,  en- 
terrandole  en  la  sepultura  del  monasterio  del 
Carmen  Calzado,  adquirida  el  1622. 

Es  muy  frecuente  decir  que  Gregorio 
Eernandez  murio  a  los  setenta  anos,  apoyan- 
dose  para  ello  en  la  inscripcion  de  su  retrato 
puesto  en  la  misma  iglesia  donde  yacian  sus 
restos  mortales,  rodeado  de  las  obras  maes- 
tras  que  su  cincel  produjo.  Esto  necesita  ana- 
lizarse  para  no  caer  en  vulgares  errores.  Co- 
locose  efeciivamente  en  las  paredes  del  cru- 
cero  un  retrato  de  busto  pintado  seguramente 
por  su  amigo  Diego  Valentin  Diaz;  pero  ese 
retrato  no  tenia  letrero  alguno.  Transcurrie- 
ron  los  anos  y  creyendo  necesario  conme- 
morar  debidamente  el  personaje  retratado, 
pusieron  la  siguiente  inscripcion:  Gregorio 
Fernandez  insigne  Escultor  natural  \\  del  Rey- 


LA  PIEDAD 


no  de  Galicia  vecino  de  Valladolid,  en  ||  donde 
florecio  con  grandes  creditos  de  su  ||  abelidad, 
y  murio  el  ano  de  1622  a  los  70  de  su  edad.  La 
techa  del  obito  la  equivocaron  nada  menos 
que  en  catorce  anos  de  diferencia.  ^Como 
tanta  ignorancia?  Muy  sencillo.  Los  esposos 
Eernandez  adquirieron  la  propiedad  de  una 
sepultura  el  ano  1622,  y  en  la  losa  grabaron 
el  nombre  de  los  duenos  y  la  fecha  de  adqui- 
sicion  diciendo  asi:  ESTA  SEPVLTV  ||  RA 
ES  DE  GRE  ||  GOR1O  FERNA"  ||  DEZ 
SCVLPTOR  ||  Y  DE  MARIA  PE  ||  REZ  SV 
MVGER  ||  Y  DE  SVS  HERE  j|  DEROS  Y 
SVBCE  ||  SORES,  ANO  DE  ||  1622.  Por  esa 
razon  dispuso  desde  dicho  ano  de  la  sepul- 
tura para  enterrar  a  su  hermano  Juan  Alva- 
rez el  1630,  diciendo  la  partida  de  defuncion: 
«No  hizo  testamento  porque  no  tenia  mas 
hacienda  que  la  que  le  dava  su  hermano,  el 
cual  le  enterro  en  su  sepultura  en  el  monaste- 
rio del  Carmen.»  Debio  este  Juan  dejar  un 


230 


REPRODUCCION,    THOMAS-BARCELONA 


LA    PIEDAD   (FRAGMENTO) 
FOR    GREGORIO    FERNANDEZ 


hijo,  y  el  1632  dice  el  mismo  libro:  «Murio 
un  nino  sobrinillo  de  Gregorio  Fernandez 
escultor,  enterrose  en  el  Carmen  en  la  sepul- 
tura  de  su  tio.»  Fallece  el  tercer  yerno  de 
Gregorio  en  1636,  y  tambien  dice  la  fe  corres- 
pondiente  de  Juan  Francisco  de  Hibarne 
«mandose  enterrar  en  el  Carmen  en  la  sepul- 
tura  de  su  suegro.»  En  cambio,  los  que  fina- 
ron  antes  del  ano  1622;  su  hijo  Gregorio  en 
1610,  y  el  primer  yerno  Miguel  de  Elizalde 
en  1622,  se  enterraron  en  la  iglesia  o  en  el 
monasterio  del  Carmen.  Aim  no  tenia  la  fa- 
milia  sepultura  propia. 

Pues  bien,  al  honrar  su  memoria  las  ge- 
neraciones  subsiguientes  ignoraban  la  fecha 
de  defuncion.  y  procediendo  con  ligereza 
censurable,  tomaron  el  ano  puesto  en  la  la- 
pida  como  data  de  la  muerte.  Sin  embargo, 
el  letrero  del  retrato  que  hoy  se  guarda  en  el 
Museo  de  Valladolid,  no  dice  lo  mismo  que 
copio  Floranes  en  1786,  puesse  lee:  «Muri6  el 
ano  de  1636  a  los  yo  de  su  liedad,  en  22  de 
Enero.v  Cambiose  la  fecha  a  principles  del 
siglo  pasado,  cuando  divulgada  la  partida  de 
defuncion  por  el  libro  de  Bosarte,  creyeron  no 
era  digno  sostener  ante  el  pi'iblico  un  error 
tan  evidente,  pues  la  fe  de  obito  dice  a  la 
letra: 

«En  Veintidos  de  Henero  de  este  dhoano 
de  seiscientos  y  treinta  y  seis,  murio  Gregorio 
Fernandez  el  Ynsigne  Escultor  el  qual  Reci- 
bio  los  sacramentos  y  Hifo  testamento  y  Co- 
dicillo  ante  Miguel  Becerra  escrivano  de  su 
Mag.d  mando  se  enterrar  en  el  monasterio 
del  carmen  calzado  en  su  sepultura  q  les  Pro- 
pia y  por  su  anima  cien  misas  la  quarta  parte 
en  esta  Parrochia  a  la  qual  tambien  mando 
cinquenta  Reales  para  ayuda  de  hacer  la  torre 
de  limosna,  testamentarios  Maria  Perez  su 
muger  y  el  P."  Maestro  fr.  Ju."  Lopez  Prior 
del  dho  Conv.to  y  lo  firme  fecho  ut  s.a  =  El 
l.do  Fran.00  Nieto.» 

Si  al  poner  la  inscripcion  primitiva  en  el 
retrato  andaban  tan  mal  informados  respecto 
a  la  fecha  de  su  defuncion,  cuando  tan  facili- 
simo  era  puntualizarlo  a  quienes  residian  en 
Valladolid,  ^que  autoridad  puede  tener  el 
que  alii  tambien  se  diga  haber  muerto  a  los 


70  anos  de  edad?  No,  su  vida  fue  mas  breve; 
pues  si  como  ya  queda  dicho  debe  colocarse 
su  nacimiento  hacia  el  1676  no  pasaban  de 
60  proximamente  los  anos  que  tuviera  al 
morir.  Corta  existencia  para  tan  grandes 
obras. 

Solas  quedaron  las  dos  mujeres,  madre  e 
hija.  y  no  es  extrano  que  a  pesar  del  fatal  y 
prematuro  desenlace  experimentado  por  Da- 
miana  en  sus  tres  primeros  matrimonios,  to- 
davia  aceptara  un  cuarto  marido,  pues  no 
contaba  ella  entonces  sino  veintinueve  anos 
no  cumplidos.  Llamose  el  ultimo  esposo  Juan 
Rodriguez  Gavilan,  era  mercader  de  lenceria 
e  liijo  de  mercaderes  que  debian  gozar  de 
buena  posicion  y  tenian  su  tienda  en  la  plaza 
del  Ochavo.  Al  vivir  alii  el  nuevo  matrimo- 
nio,  consigo  llevaron  a  Maria  Perez,  la  viuda 
de  Gregorio  Fernandez,  la  cual  doto  a  su  hija 
en  dos  mil  ducados;  pero  sostuvose  despues 
a  expensas  de  esta  y  de  su  marido,  porque 
tantas,  tantisimas  obras  de  arte,  labradas  por 
el  celebre  escultor,  obras  que  como  profetica- 
inente  decia  Juan  de  Orbea,  despues  de  muer- 
to, no  habria  en  este  miindo  dinero  con  que 
pagar  lo  que  dejase  hecho,  no  pudieron  en 
vida  crearle  una  regular  fortuna  para  legarla 
a  su  buena  y  amante  esposa.  Esta  le  sobrevi- 
vio  veintisiete  anos,  y  tan  larga  viudez  la  paso 
al  menos  tranquila  entre  la  nueva  familia 
que  se  habia  creado,  y  rodeada  de  sus  hijos  y 
sus  nietos  murio  el  if)  de  Marzo  de  1663, 
uniendo  sus  restos  mortales  con  los  de  su  es- 
poso en  la  misma  sepultura  del  monasterio 
del  Carmen. 

PZntre  los  nietos  que  Fernandez  dejo,  me- 
rece  consignarse  a  quien  llevo  precisamente 
el  nombre  del  escultor,  a  Gregorio  Rodriguez 
Gavilan,  relator  de  la  Chancilleria  y  cofrade 
de  la  penitencial  de  la  Pasion,  en  cuya  iglesia 
veria  constantemente  los  celebres  Pasos  eje- 
cutados  por  su  abuelo.  Mucho  figuro  Gavi- 
lan por  costear  gran  parte  de  las  obras  hechas 
para  reedilicar  el  templo  en  los  anos  1666  a 
1668,  epoca  en  la  cual,  por  el  incesante  movi- 
miento  de  estilos  arquitectonicos,  tocole  el 
turno  al  periodo  Churrigueresco,  dejando 
alii  su  nombre  el  arquitecto  Felipe  Berrojo, 


233 


venido  a  Valladolid  desde  Medina  de  Rioseco 
para  transformar  una  pequena  iglesia  de  epo- 
ca  y  caracter  muy  distinto.  Despues,  pierdese 
ya  toda  huella  de  la  descendencia  de  Grego- 
rio  Fernandez. 

VIII 

Dificil  es  hacer  un  catalogo  de  las  estatuas 
y  relieves  debidos  al  cincel  de  tan  eximio  es- 
cultor,  pues  la  pluma  se  detiene  ante  la  duda 
de  que  scan  ciertas  cuantas  obras  le  atribu- 
yen,  y  la  seguridad,  en  cambio,  de  igno- 
rar  otras  de  las  cuales  no  hay  noticias.  Sin 
embargo,  documentadas  unas  por  tradition 
constante,  y  razonada  otras,  hay  bastantes 
para  apreciar  su  estilo,  sus  caracteres,  las  cua- 
lidades  que  le  distinguen.  Muy  sensible  es 
no  poderle  encontrar  en  sus  mocedades,  pues 
desde  las  primeras  esculturas  de  el  conocidas 
se  le  ve  ya  residiendo  en  Valladolid,  tbrmado 
el  artista  y  en  la  plenitud  de  facultades,  ad- 
quiriendo  tal  tatna,  tal  ambiente  de  popula- 
ridad  como  pocos  escultores  espanoles  han 
alcanzado  en  vida.  Felipe  el  Borgonon,  Be- 
rruguete,  Giralte,  Juni  y  tantos  otros  de  los 
que  antes  de  el  habian  llorecido  en  Vallado- 
lid. si  merecieron  gran  cstima  de  sus  coeta 
neos,  no  se  identilicaron  tan  estrechamente 
con  el  publico:  tendrian  quiza  mas  arte,  mas 
ciencia,  mas  estilo;  pero  ni  en  lo  humano 
eran  tan  humanos,  ni  en  lo  divino  tan  divi- 
nos.  Ademas,  fueron  muchos,  formaban  le- 
gion ,  luchaban  entre  si  teniendo  unos  y  otros 
a  su  lado  partidarios  entusiastas,  y,  tambien, 
a  veces  detractores;  la  gloria,  pues,  se  repartia 
entre  varios,  los  discipulos  competian  en  oca- 
siones  con  los  maestros,  y  tan  saturada  de 
Arte  se  hallaba  la  centuria  decimosexta,  que 
aun  el  gran  Berruguete  destacandose  por  en- 
cima  de  todos  y  logrando  elogios  merecidos 
de  companeros  profesionales,  no  llega  a  des- 
pertar  el  entusiasmo  general  que  logro  du- 
rante  su  existencia  Gregorio  Fernandez.  La 
epoca  habia  cambiado,  ninguno  de  los  escul- 
tores que  llegaron  hasta  las  primeras  decenas 
del  siglo  xvn,  ninguno  de  los  auxiliares  o  dis- 
cipulos de  Fernandez  podia  parangonarse 
con  el  maestro;  encontrabase  este  solo  y  tini- 


co  en  Castilla,  dominaba  sin  contraries,  y 
cuando  se  veian  en  publico  sus  obras  cons- 
truidas  sabiamente  e  impregnadas  de  espiritu 
cristiano,  todos  las  comprendian,  entusias- 
mandose  ante  ellas  con  fervor  religioso  y 
con  admiration  hacia  el  artista  que  las  habia 
creado. 

Muchos  textos,  muchas  citas  pueden  en- 
tresacarse  de  su  propia  epoca  que  asi  lo  de- 
muestran,  y  no  hay  sino  recordar  lo  que 
decian  Juan  de  Orbea,  Juan  Lopez  de  Isasi  y 
el  comisionado  de  Plasencia;  pero  aun  estos 
juicios  coetaneos  pudieran  encontrar  simila- 
res,  si  la  investigation  acertase  a  ver  docu- 
mentos  y  cartas  intimas  relacionados  con 
otros  artistas;  tampoco  es  excepcional  que  al 
pie  de  su  retrato  estampase  la  generation 
subsiguiente  conceptos  laudatorios;  lo  que 
sale  ya  de  limites  corrientes,  lo  que  tal  vez 
no  se  encuentre  repetido,  es  la  forma  de  re- 
dactar  el  parroco  de  San  Ildefonso  la  partida 
de  definition,  pues  no  se  contenta  con  decir 
el  nombre,  apellido  y  profesion  del  feligres 
fallecido,  sino  que  escribe:  murio  Gregorio 
Fernande^  el  insigne  escultor,  y  cuando  dos 
meses  despues  fallecio  tambien  su  pequeiio 
nieto,  vuelve  a  repetir  el  cura:  Murio  un  nino 
de  Doila  Damiana  Fernandez  viuda,  liija  de 
Gregorio  Fernandez  el  insigne  escultor  difun- 
to.  Esta  caliticacion  expontanea,  ajena  por 
completo  al  formulario  corriente,  es  una  con- 
sagracion  de  la  fama  alcanzada  por  el  insigne 
artista  expuesta  con  la  ingenuidad  de  quien 
a  todas  horas,  en  todos  mementos,  oia  pre- 
gonar  los  relevantes  meritos  de  Gregorio 
Fernandez. 

Gran  numero  de  obras  debidas  a  su  mano 
tiene  repartidas  por  Espafia,  mas  en  Valla- 
dolid es  donde  puede  mejor  ser  estudiado 
por  el  con  junto  de  esculturas  que  hay,  asi 
en  el  Museo  como  en  las  iglesias.  El  estudio 
de  la  anatomia  habiase  proclamado  en  el  Re- 
nacimiento  como  condition  indispensable,  y 
Gregorio  siguio  los  mismos  preceptos;  pero 
sin  las  exageraciones  miguelangelescas  que 
caracterizan  a  sus  predecesores,  modelaba  el 
cuerpo  humano  con  el  razonamiento  inteli- 
gente  que  proporciona  el  exacto  conocimien- 


to  de  las  formas,  depurado  con  un  fino  sen- 
timiento  artistico,  y  sin  salir  del  Museo  de 
Valladolid  puede  estudiarse  bien  como  tra- 
taba  los  desnudos.  Aqui  esta  el  Crislo  de  la 
Lu^,  bellisima  imagen  colocada  antes  en  la 
iglesia  de  San  Benito  el  Real,  en  la  capilla  a 
que  dio  nombre;  el  Bautismo  de  Cristo,  uno 
de  sus  mas  notables  relieves,  que  precede  del 
Carmen  Calzado,  en  donde  la  figura  casi 
exenta  de  San  Juan  Bautista  acusa  una  mus- 
culatura  delicada  y  varonil  a  la  vez,  contras- 
tando  con  el  mayor  desenfado  que  empleo  en 
las  de  Los  dos  Ladrones  Dimas  y  Gestas,  del 
mismo  modo  que  al  sacar  a  escena  los  Sayo- 
nes  escarneciendo  al  Divino  Maestro  repro- 
duce ingenuamente  los  tipos  livianos,  fuertes 
y  groseros  de  los  matones  de  su  tiempo;  y  las 
Virgenes,  los  Santos,  cuantas  imagenes  sa- 
gradas  produjo  su  cincel,  todas  estan  perfec- 
tamente  construidas  sin  exageraciones  de  for- 
ma en  las  cabe- 

l 

zas,  en  las  manos 
y  en  su  con junto 
noble ,  alcanzan- 
do  no  solo  la  be- 
lleza fisica  ideal, 
sino  un  espiritu 
cristiano,  un  sen- 
timiento  de  de- 
vocion  propio  de 
quien,  como  el 
Beato  Angelico  o 
nuestro  Juan  de 
Juanes,  se  prepa- 
raba  religiosa- 
mente  antes  de 
comenzara  repro- 
ducir  las  faccio- 
nes  divinas. 

Porque  la  be- 
lleza ultraterrena 
eslacaracteristica 
de  toda  su  obra, 
asi  en  la  imagen 
de  Teresa  de  Jesus 
hecha  para  el  mo- 
nasterio  del  Car- 
men Calzado,  GKEGORIO  FERNANDEZ 


como  en  la  Virgen  sosteniendo  al  Senor  en 
su  regazo,  hermosa  Piedad  que  se  conserva 
en  el  Museo,  y  de  cuyo  asunto  hizo  otro 
grupo  analogo  para  el  convento  de  San  Fran- 
cisco, ignorandose  hoy  su  paradero  y  el  de  la 
Conception  que  en  la  misma  iglesia  habia. 
Cuando  en  la  penitencia  de  la  Cruz  le  en- 
cargaron  una  Virgen  de  las  Angustias  —  la 
Quinta  Angustia  que  decian  —  bien  debio 
conocer  Gregorio  Fernandez  la  construida 
por  Juan  de  Juni  para  la  otra  penitencial  de 
este  nombre,  donde  en  sus  altares  se  la  rinde 
culto.  Ardua  empresa  era  competir  con  el 
gran  escultor  del  siglo  xvi;  pero  la  critica 
imparcial  apartandose  algun  tanto  de  la  opi- 
nion formada  por  la  gran  masa  del  publico, 
aim  reconociendo  en  ambas  cualidades  y  be- 
llezas  de  primer  orden,  se  inclina  a  dar  la 
primacia  a  la  obra  del  siglo  xvn.  La  accton 
de  la  figura  esta  concebida  de  un  modo  dis- 

tinto  por  am  bos 
escultores,  solo  la 
cabeza  elevando 
sus  miradasalcie- 
lo  en  doloroso  ex- 
tasis,  es  igual  al 
parecer  en  ambas 
obras;  pero  si  las 
dos  tienen  la  mis- 
ma  fuerza  expre- 
siva  y  dramatica, 
hay  tal  vez  un  se- 
llo  de  mas  delica- 
da  belleza  en  la 
ejecutada  por  Fer- 
nandez, siendo 
hermana  gemela 
de  la  Piedad  antes 
citada.  Tambien 
para  la  Cofradia 
de  la  Cruz  hizo  el 
Paso  del  Descen- 
dimiento,  grande 
y  movida  compo- 
sicion  de  la  que 
al  principio  he- 
mos  hablado  ,  y 
en  la  misma  igle- 


LOS  DOS  SAYONES 


sia  —  proxima  hoy  a  desaparecer  —  se  guarda 
un  bello  Cristo  atado  a  la  Cohtmna  encua- 
drado  en  pintoresco  marco  de  retablo  churri- 
gueresco.  Otro  hay  tambien  en  la  iglesia  de 
San  Nicolas,  que  se  supone  de  Fernandez, 
y  uno  mas  en  el  convento  de  Carmelitas  de 
Avila. 

De  los  grandes  bajos- relieves,  fragmentos 
de  retablos  destruidos,  solo  se  conservan  en 
el  Museo  el  ya  citado  del  Bautismo,  y  otro 
que  representa  a  \ucstra  Senora  dando  el  es- 
capulario  a  San  Simon  Stok,  el  primero  de 
merito  tan  superior,  de  cualidades  tan  com- 
pletas  y  personales,  que  a  su  lado  palidece 
y  decae  el  segundo,  en  el  cual  se  deja  ver 
demasiado  la  mano  de  los  auxiliares  y  dis- 
cipulos  que  forzosamente  habia  de  emplear 
en  los  grandes  y  numerosos  retablos  cncar- 
gados,  no  solo  de  Valladolid  sino  de  diver- 
sos  puntos. 

Conservase  en  la  iglesia  de  San  Pablo  una 
imagen  de  Santo  Domingo,  que  como  obra 
suya  designan  varies  autores.  Ks  hcrmosa  la 
expresion  del  rostro  vuelto  hacia  el  Crucilijo 
levantado  con  su  mano  izquierda;  pero  tiene 
la  ligura  mayor  movimiento  del  que  solia 
emplear  en  las  imagenes  sagradas.  Ademas 
deadjudicarsela  Bosarte,  lo  expresa  terminan- 
temente  quien  escribia  viviendo  aim  nuestro 
escultor  (()),  pues  dice  que  «el  Maestro  tray 
Bahasar  Navarrete  adorno  la  capilla  de  nues- 
tro Padre  Santo  Domingo,  retablo  y  escul- 
tura  artificiada  por  el  famoso  Gregorio  Iler- 
ndnde^  v  de  las  mas  primorosas  que  obro.»  Eln 
el  libro  Becerro  de  San  Pablo,  no  mencio- 
nan  el  autor;  pero  se  hace  constar  que  la  ca- 
pilla de  Santo  Domingo  esta  al  lado  de  la 
Epistola  en  la  Mayor:  es  una  de  las  dos  cola- 
terales  en  la  parte  del  crucero  y  su  patronato 
recayo  en  los  Torquemadas;  si  bien  cuando 
despues  llego  a  ser  propiedad  del  convento, 
renovola  a  su  costa  poniendo  retablo  y  reja 
de  hierro  el  ano  1626.  Esta  fecha  cae  de  lleno 
en  la  epoca  de  Gregorio  Fernandez. 

Todas  las  esculturas  de  el  conocidas  estan 
talladas  en  madera.  ^No  labraria  en  otras 

(6)  Fray  Gonzalo  Arriaga:  Historia  del  Colegio  de  San 
Gregorio  hasta  el  afio  1634.  (Manuscrito). 


materias?  Por  excepcion  se  le  ha  visto  hacer 
figuras  protanas  decorativas  el  ano  i6o5,  va- 
ciadas  en  yeso  seguramente;  mas  no  vuelve  a 
encontrarse  ningiin  otro  caso  analogo.  Sus 
compafierosen  la  primera  decena  del  siglo  xvi 
ejecutan  monumentos  sepulcrales  de  alabas- 
tro,  y  a  Fernandez  se  elegia  como  tasador  y 
perito  de  esas  obras.  Estimabasele,  pues,  como 
autoridad  en  la  materia.aunque  tal  vez  no  se 
dedicara  a  ese  genero  por  entregarse  de  lleno, 
y  de  u n  modo  absolute,  a  la  imagineria  reli- 
giosa. 

^Se  inicio  con  Gregorio  Fernandez  la  de- 
cadencia  de  la  escultura  castellana?  Diversas 
opiniones  se  han  emitido  al  analizar  este 
punto,  mas  los  hechos  son  evidentesya  ellos 
hay  que  atenerse.  Nadie  podra  decir  en  pre- 
sencia  de  sus  obras  que  sea  un  artista  de  la 
decadencia;  pero  decadentes  fueron  sus  in- 
mediatos  sucesores;  mejor  dicho:  no  dejo 
descendencia.  Sus  discipulos  sus  imitadores, 
carecieron  de  arte  y  de  verdadero  espiritu  re- 
ligioso:  tomaron  del  maestro  lo  puramente 
externo  y  lo  desvirtuaron  hasta  llegar  a  la 
produccion  comercial  y  amanerada  de  las 
imagenes  de  restir.  Tan  publica  tue,  a  raiz  de 
su  muerte,  la  diversidad  entre  unos  y  otros, 
que  ya  el  aiio  1642  encargaba  devde  Madrid 
la  Duquesa  de  Alburquerque  al  pintor  Diego 
\  alentin  Diaz,  le  com  prase  una  imagen  de  la 
Concepciun  a  la  viuda  de  Gregorio  Fernan- 
dez, pero  que  fuera  hecha  por  este  y  no  por 
el  oficial  que  dejo,  porque  de  unasa  otras  hay 
muy  gran  dijerencia.  Manifestacion  esponta- 
nca,  con  la  cual,  dandola  caracter  de  mayor 
generalidad,  hay  que  convenir  al  cabo  de  dos 
largos  siglos. 

Gallego  fue  Gregorio  Fernandez;  pero  no 
escultor  gallego,  sino  escultor  vallisoletano; 
la  cuna  de  la  nacionalidad  oficial  y  esa  gloria 
nadie  puede  combatirla,  sin  embargo,  el  des- 
arrollo  artistico  y  la  historia  misma  del  insig- 
ne  escultor  hallase  tan  intimamente  ligada 
con  VallaJolid,  que  esta  ciudad  le  considera 
tambien  con  justo  titulo  como  hijo  suyo  y 
como  uno  de  sus  timbres  mas  esclarecidos. 

JOSE  MARTI  Y  MoNs6. 


236 


MUSEO  DE  MUNICH 


OOFRE   DE  NOVIA,   ESTILO  ALEMAN.  SIOLO  XIV 


ECOS    ARTISTICOS 


EL  X  CONGRESO  INTERNACIONAL  DE  HISTORIA  DEL 
ARTE  EN  ROMA.  —  Kn  los  dias  i<">,  17,  18,  19,  20  y 
21  del  proximo  mes  de  octubre  se  celebrara  en 
Roma  el  X  Congreso  International  de  Historia  del 
Arte,  en  atencion  al  voto  emitido  por  el  ultimo 
Congreso,  que  se  celebro  en  Munich  en  septiem- 
bre  de  1909. 

El  que  va  a  celebrarse  en  la  Ciudad  Eterna  al- 
canzara  una  especial  importancia,  puesto  que  se 
ocupara  de  la  Historia  del  Arte  en  sus  relacioncs 
internaciones,  y  mas  particularmente  de  la  historia 
de  las  relaciones  artisticas  entre  Italia  y  los  demas 
paises. 

El  Congreso,  que  tendra  el  apoyo  oficial  del 
gobierno  italiano,  y  cuyo  presidente  de  honor  es 
el  rey  Victor  Manuel,  cuenta  ya  con  numerosas 
adhesiones  de  los  mas  caracterizados  propagandis- 
tas  de  los  estudios  historico-artisticos  de  todas  las 
naciones  del  mundo.  Las  L'niversidades  italianas  y 
casi  todas  las  extrangeras  estaran  representadas  en 
el.  En  su  primera  reunion  tratara  el  Congreso  de 
determinar  la  posici6n  que  la  Historia  del  Arte 
medioeval  y  moderno  debe  de  tomar  ante  las  re- 
glas  historicas;  lo  que  signifies  establecer  sus  me- 
todos,  sus  fines  y  los  limites  de  su  desarrollo. 

En  la  misma  reunion  se  tratara,  tambie'n,  del 
puesto  que  le  pertenece  a  la  Historia  del  Arte  en 
las  Universidades,  en  los  Institutes  superiores  y 
polite'cnicos,  en  las  Escuelas,  en  ias  Academias  de 
Bellas  Artes  y  en  los  Seminaries  eclesiasticos,  y  se 
adoptaran  los  medios  mas  oportunos  y  los  meto- 
dos  especiales  mas  convenientes  para  alcanzar  el 
fin  apetecido. 

En  las  reuniones  sucesivas  se  tratara  de  las  re- 


laciones artistico-internacionales  entre  los  diversos 
paises,  de  problemas  generales  de  metodo,  y  de  los 
trabajos  realizados  por  los  que  mas  cultivan  estos 
estudios. 

Las  discusiones  se  dividiran  en  las  siguientes 
secciones: 

i.a  Historia  del  Arte  paleo-cristiano  y  medio- 
eval hasta  fin  del  siglo  xiv. 

2."     El  siglo  xv. 

3."  Historia  del  Arte  desde  el  siglo  xvi  hasta 
nuestros  dias;  y 

4."  Periodo  historico- artistico,  disposiciones 
generales  para  las  obras  artisticas,  investigaciones 
de  tecnica  artistica  y  organizacion  del  trabajo  co- 
mun. 

El  Comitd  general,  de  acuerdo  con  la  Junta  or- 
ganizadora,  designara  dos  ponentes  de  los  temas 
de  interes  general  para  discutirlos  en  las  reuniones 
generales. 

En  el  Congreso  se  admitiran  los  siguientes 
idiomas:  italiano,  frances,  espanol,  ingles  y  ale- 
man. 

Como  complemento  del  Congreso,  tendran 
et'ecto  las  siguientes  Exposiciones:  de  reproduccio- 
nes  fotomecanicas,  de  uno  o  mas  colores,  para 
ilustraciones  de  obras  de  historia  artistica;  de  ejem- 
plares  de  periodicos  italianos  que  tratan  de  inves- 
tigaciones de  historia  artistica;  de  publicaciones 
que  no  se  pueden  encontrar  en  el  comercio  (cata- 
logos  de  colecciones  privadas  de  ventas,  homena- 
jes,  etc.),  y  de  muestras  de  papeles  especiales  para 
obras  de  Historia  del  Arte 

El  ministerio  de  Fomento  enviara  grandes  me- 
dallas  de  oro  para  premios. 


237 


El  congreso  eoncedera  a  los  bibliofilos  que  to- 
men  pane  en  las  tareas  del  mismo  un  diploma  de 
honor.  Los  espanoles  que  hasta  ahora  se  ban  ins- 
crito  son  los  siguiente;: 

Kn  la  seccion  primera: 

Don  Jos£  Puig  y  Cadafalch,  «Area  geografica  de 
la  Arquitectura  lombarda  a  tines  del  siglo  xi». 

Don  J.  Gudiol,  «Los  muebles  liuirgicos  en  Ks- 
pana  en  el  siglo  xin». 

Don  J.  Pijoan,  «La  pintura  romanica  en  Hspa- 
ria,  v  sus  relaciones  con  el  Arte  romanico  en  los 
demas  paiscs:  y 

Don  Vicente  Lampere/:  Komea,  «Las  Escuelas 
hispano-arabes  de  Arquitectura». 

Kn  la  seccion  segunda: 

Don  Luis  Tramoyeres  Blasco,  «Manifestaciones 
del  Arte  espanol  en  los  siglos  xiv  y  xv  en  Sicilia 
y  Napoles*. 

Don  Llias  Torino,  ^Relaciones  del  Arte  llamen- 
co  con  los  pintores  espanoles  del  siglo  xv». 

Don  Salvador  Sampere  y  Miquel,  «La  escucla 
catalana  dc  Pintura  a  lines  del  siglo  xv»;  v 


Don  Josd  Gestoso  y  Perez,  «Las  ultimas  cons- 
trucciones  musulmanas  en  t)spana». 

Un  programa  definitive  y  detallado  sera  publi- 
cado  en  visperas  del  Congreso,  y  se  indicara  en  el 
mismo  el  maximo  del  tiempo  que  se  concedera 
para  el  desarrollo  de  los  temas,  ya  en  las  reuniones 
de  las  secciones,  o  en  las  sesiones  en  pleno. 

Los  congresistas  disfrutaran  especiales  rebajas 
en  los  viajes  por  ferrocarril  y  por  mar,  en  los  mu- 
seos,  bibliotecas,  etc.,  segun  se  publicara  oportu- 
namente  con  el  reglamento  del  (Congreso. 

Para  toda  clase  de  informes  y  noticias  referen- 
tes  a  los  alojamientos,  los  congresistas  podran  di- 
rigirse  al  activo  secretario  general  del  X  Congreso 
dc  llistoria  del  Arte,  don  Roberto  Papini,  Via  Fa- 
bio  Massimo,  60,  Roma. 

La  Junta  Dire-diva  dc  la  Academia  Nacional 
Lspanola  de  Bellas  Artes  prepara  cordial  acogida 
a  los  congresistas  espanoles,  y  sin  duda  alguna 
que  lo?  t'estejos,  organizados  bajo  la  direccion  del 
ilustre  presidente  de  la  Real  Academia,  senor  Hen- 
Iliure,  alcanzaran  exito  e.xtraordiiiario. 


JULIO  MOISES 


CAMINO  DE  LA  ERMITA 


238 


UN  PINTOR  NOVEL.  —  Natural  de  Tortosa  es  el 
joven  artista  don  Julio  Aloises,  cuyas  son  las  tres 
obras  pictoricas  que  reproducimos,  una  de  las  cua- 
les,  Camino  de  la 
ermita,  ha  sido 
premiada  con  ter- 
cera  medalla  en  la 
ultima  Exposici6n 
Nacional  de  Arte, 
celebrada  ultima- 
mente  en  Madrid. 
El  senor  Moises, 
que  ha  residido 
du  rante  m  ucho 
tiempo  en  Anda- 
lucia,  ha  cursado 
en  la  Escuela  dc 
Artes  y  Oficios  y 
Bellas  Artes  de  Ca- 
diz, y  de  sus  con- 
diciones  para  el 
cullivo  del  arte  a 
que  se  dedica,  di- 
cenlo  bien  a  las 
claras  las  telas  de 
que  se  ha  hecho 
referenda,  y  que 
figuran,  en  repro- 
duccion,  en  estas 
paginas. 

Se  particulari- 
zan  esos  cuadros, 
por  el  caracter  fi 
sico  y  moral  de 
los  tipos  evocados 
con  firmeza. 

CONCURSO  DE  CAR- 
TELES.  —  El  Sin- 
dicato  hispano-ar- 
gentino  de  turis- 
mo  abre  un  pri- 
mer concurso  eco- 
n6mico  de  carteles 
patri6ticos,  al  que 
podran  concurrir 
los  pintoresydibu-  JULIO  MOISES 
jantes  espanoles. 

Se  establecen  cuatro  premios:  uno  de  3.000  pe- 
setas, otro  de  i.ooo  y  dos  de  5oo,  premios  que  nan 
sido  donados  generosamente  para  este  fin  por  el 
senor  conde  de  Artal  y  se  adjudicaran  por  el  jurado 
que  designe  el  Circulo  de  Bellas  Artes  de  Madrid. 

El  tema  es  el  siguiente:  «^pEn  que'  forma  ha 
de  recibir  la  madre  patria  a  una  peregrinacion  ci- 
vica  de  sus  hijos  ausentes?» 

Los  carteles  premiados,  que  pasaran  a  ser  pro- 


piedad  del  Sindicato  hispano-argentino,  han  de 
servir  para  anunciar  los  viajes  colectivos  a  Espana, 
que,  con  la  base  de  una  extricta  cooperacion  y  mu- 

tualidad,  han  de 
realizarse  semes- 
tralmente,  partien- 
do  las  expedicio- 
nes  de  los  puertos 
de  Buenos  Aires, 
Montevideo,  Vera- 
cruz y  la  Habana. 
Los  originales 
deberan  presentar- 
se  sin  tirma,  con 
un  It  ma  v  acom- 
panados  de  un  so- 
brc  cerrado  que 
contenga  el  nom- 
bre  del  autor.  Se 
recibiran  origina- 
les hasta  el  3 1  de 
octubre,  a  las  doce 
de  la  nochc,  en  la 
secretaria  del  Cir- 
culo de  Bellas  Ar- 
tes de  Madrid. 

JUNTA  DE  ICONO- 
GRAFI'A  NACIONAL. 
—  En  la  ultima  se- 
sion  celebrada  por 
esta  Junta  f'ue  lei- 
da  la  Real  order) 
en  que  se  le  atri- 
buye  definitiva- 
mente  el  local  que 
vieneocupandoen 
el  Museo  Arqueo- 
logico  Nacional,  y 
unacomunicacidn 
del  Ayuntamiento 
de  Caspe  en  que  le 
piden  noticias  de 
retratos  de  los  c£- 
lebres  compromi- 
sarios ,  quedando 
EL  SANTERO  acordado  que  los 
senores  Tormo, 

Menendez  Pidal  y  Velasco  informen  sobre  el  par- 
ticular, para  contestar  a  la  referida  comunicaci6n. 
Se    hizo   constar  en   acta  la  satisfaccion   de  la 
Junta  por  la  otorgacion  del  premio  Martorell   al 
ilustre  miembro  de  la  misma  senor  Marques  de 
Cerralbo,  por  su  admirable  trabajo  arqueologico. 
El  senor  D.  Pablo  Bosch  manifestd  que  se  han 
dirigido  a  el  los  senores  que  componen  el  Comite 
Van-Eyck,  requiriendole  para  que  inicie  en  Espana 


239 


la  suscripci6n  para  el  monumento  a  los  hermanos 
Van-Eyck,  que  se  elevara  con  ocasion  de  la  Expo- 
sicibn  Universal  que  ha  de  celebrarse  en  Gante  el 
proximo  ano 

En  dicho  monumento  se  esculpiran  las  armas 
de  todas  las  naciones  que  contribuyan  a  su  erec- 
ciun.  Y  alia  desean  que  las  de  Espana  figuren  entre 
ellas,  no  solo  por  el  carino  que  a  nuestra  nacion 
profesan,  sino  por  la  soberania  que  alii  nemos  ejer- 
cido  durante  tantos  anos.  Una  de  las  condiciones 
es  que  los  que  se  suscriban  por  100  francos  ten- 
dran  derecho, 
mediante  el  pa- 
go  de  25  fran- 
cos mas,  a  una 
medalla  de  pla- 
ta  conmemora- 
tiva  del  monu- 
mento. 

Y  co mo  no 
habra  mas  meda- 
llas  que  las  que 
los  susc  rip  tores 
pidan,  y  se  rom- 
pera  1 uego  el 
molde,  la  Junta 
acordo  suscribir- 
se  por  los  100 
francos  y  suscri- 
bir  otros  25  para 
laadquisicion  de 
una  de  dichas 
medal  las,  que 
conservaraen  ho- 
nor de  los  gran- 
des  retrat i  stas 
hermanos  Van- 
Eyck.  Tambien 
acordo  la  Junta 
que  en  elComite 
espanol  que  con 
este  motivoseor- 
ganiza,  que  em- 
pezara  sus  tareas  en  octubre,  presidido  por  el  conde 
de  Romanones,  y  del  que  forman  parte  el  duque 
de  Alba,  los  pintores  Villegas  y  Ferrant,  los  criti- 
cos  de  arte  senores  Domenech  y  Alcantara  y  otras 
ilustres  personalidades,  representen  a  la  Junta  dc 
Iconografia  los  senores  D.  Elias  Tormo,  D.  Pablo 
Bosch  y  D.  F^lix  Boix. 

El  secretario,  senor  Perez  de  Guzman,  inicio 
luego  la  idea,  aprobada  por  todos  con  entusiasmo, 
de  celebrar  para  el  prdximo  ano,  del  2  de  mayo 
al  i5  de  junio,  una  Exposicion  de  retratos  selectos 
de  espanoles  y  de  flores  cultivadas  en  las  distintas 
regiones  de  Espana.  Y  se  acordo  el  nombramiemo 
de  una  Comision,  que  recabara  del  ministerio  de 


JULIO  MOISES 


Instruccion  piiblica  y  del  Ayuntamiento  de  Madrid 
los  recursos  necesarios  para  llevar  a  cabo  la  idea. 

BIBLIOGRAFIA 

/  discffiii  del  Museo  Civico  di  Pavia.  Colle^ione 
Malaspina.  Renalo  Soriga.  100  tavole  riproducenti 
a  colori  i  piu  uotei'olli  disegni  della  raccolta  pavese. 
Aljiere  &.  Lacroix.  Milano. 

De  entre  lo.;  trescientos  dibujos  de  que  consta 
la  coleccion  que  al  expresado  museo  lego  el  mar- 
ques D.  Luis  Ma- 
laspina di  San- 
nazzaro,  falleci- 
do  en  1835,  nan 
sido  elegidos 
cien  de  ellos  que 
son  los  que,  re- 
producidos,  in- 
tegran  este  tomi- 
to  de  simpatica 
presentaci6n. 

Por  escuelas 
aparecen  clasifi- 
cados  en  la  si- 
guiente  forma: 
veneciana,  8;  fe- 
rraresa,  i ;  bolo- 
nesa,  9;  parme- 
sana,  12;  lom- 
barda,  3 ;  geno- 
vesa,  8;  toscana, 
4;  romana,  14; 
napolitana,  5;  a- 
lemana,  12;  fran- 
cesa,  8,  y  flamen- 
ca,  14. 

Nos  permiti- 
remos  se  nalar, 
especialmente,la 
mayoria  de  los 
EI.  PASTOR  dibujos  de  auto- 
res  alemanes,  y, 

ademas,  el  de  Stefano  della  Bella  (1610-1664);  Pae- 
saggio  con  barconi;  el  de  Raimundo  Le  Fage,  // 
serpente  di  bronco;  el  de  Jos6  Ribera  (?)  //  martirio 
de  S.  Bartolomeo,  etc. 

Un  conciso  prefacio  de  don  Renato  Soriga,  con- 
servador  del  Museo  civico  de  Pavia,  precede  a  las 
reproducciones,  y  en  el  advierte  que  la  publica- 
cion  obedece  al  deseo  de  dar  a  conocer  los  mejores 
ejemplares  de  la  coleccion,  y  a  obtener  la  compro- 
bacion  de  las  atribuciones,  propagando  el  conoci- 
miento  de  tales  dibujos. 

En  cuanto  a  las  condiciones  de  estampacidn  y 
reproduccion  de  las  obras  a  que  se  ha  aludido, 
nada  dejan  que  desear. 


240 


EXPOSICION  DE  ARTE  HISTORICO.   GRANADA 


SALON  DE  INGRESO 


EXPOSICION  DE  ARTE  HISTORICO.   GRANADA 


LA  Real  Academia  de  Bellas  Artes  de  Gra- 
nada, recientemente  elevada  a  la  catego- 
ria  de  primera  clase,  como  las  provinciales 
de  Barcelona,  Sevilla,  Valencia  y  Valladolid, 
ha  contribuido  este  afio  al  esplendor  de  las 
tradicionales  fiestas  del  Santisimo  Corpus 
Christi  y  feria  granadina,  organ izando,  por 
iniciativa  de  su  ilustre  presidente,  el  ex-sena- 
dor  y  catedratico  D.  Jose  Manuel  Segura, 
una  Exposicion  de  Arte  historico,  patro- 
cinada  por  el  Ayuntamiento  y  celebrada 
con  brillantisimo  exito  en  el  edificio  que 
para  museo  construyo  expresamente,  hace 
dos  anos,  en  su  Carmen  de  los  Martires 
de  la  Alhambra,  el  opulento  propietario 
belga  Mr.  Hubert  Meersman,  quien  galante- 
mente  lo  puso  a  disposicion  de  la  Academia. 
Del  soberbio  aspecto  que  ban  presentado  al 


publico  las  salas  de  la  Exposicion,  dan  al- 
guna  idea  las  reproducciones  en  grabado  que 
acompaiian  estas  lineas,  en  las  que  solo  nos 
ocuparemos  de  lo  mas  culminante  de  aquella 
y  que  mas  ha  llamado  la  atencion  de  los  vi- 
sitantes.  Prevenia  el  buen  animo  de  estos,  el 
artistico  efecto  de  la  escalinata  de  acceso, 
flanqueada  por  columnas  arabes  y  anforas 
mudejares,  con  hermosas  plantas  y  flores. 
Traspasada  la  puerta  de  entrada,  halagaba  la 
vista  el  conjunto  del  primer  salon,  cubierto 
por  hermosos  tapices  del  siglo  xvi,  con  esce- 
nas  del  Antiguo  Testamento,  pertenecientes 
al  Sacro  Monte,  y  otros  del  siglo  xvn,  tejidos 
en  Bruselas  sobre  cartones  de  Rubens,  que 
reproducen  pasajes  de  la  vida  de  Constantino, 
propiedad  de  la  Hermandad  de  San  Nicolas. 
Dos  hermosas  esculturas  de  tamano  natu- 


1912.  II.  N.«  7. 


341 


EXPOSICI6N   DE  ARTE  HISTORICO.  GRANADA 


ANGULO  DERECHO  DEL  SALON  PRINCIPAL 


EXPOSICI6N  DE  ARTE  IIIST6RICO.  GRANADA 
242 


RINC6N  IZQUIERDO  DEL  SAL6N  PRINCIPAL 


ral,  representando  a  San  Diego  de  Alcald  y 
San  Pedro  Alcantara,  respectivamente,  pare- 
cian  dar  la  bienvenida  a  los  visitantes,  ad- 
mirandose  en  ellas  los  primores  realistas  de 
la  escuela  granadina  a  que  pertenecen,  real- 
zados  por  inefable  uncion  religiosa. 

En  unas  vitrinas,  que  seguian  a  dichas 
dos  estatuas  de  la  iglesia  de  San  Anton,  se 
ban  expuesto  • 

restos  arabes 
yromanosdel 
M  useo  Ar- 
queologico 
provincial,  y 
de  particula- 
res,  proce- 
dentes,  en  su 
mayoria,  de 
Medina-  El- 
vira, antigua 
ciudad  con- 
tundida  con 
Iliberis,  pro- 
xima  a  Gra- 
nada y  des- 
truida  en  el 
siglo  xi  por 
un  incendio; 
siendo  de  no- 
tar  entreellos 
una  lampara 
y  un  candela- 
brodebronce 
y  varias  vasi- 
jas  de  arcilla 
vidriada  con 
figurasdeani- 
males,  consi- 
deradascomo 
las  mas  anti- 
guas  en  su 
clase  que  de 
los  siglos  ix 
y  x  se  conservan  en  Espafia.  Pero  lo  mas 
antiguo  de  la  Exposicion,  perteneciente  a 
lejanisima  epoca  prehistorica,  es  la  famosa 
diadema  de  oro  native  hallada  por  unos  mi- 
neros,  hace  medio  siglo,  en  una  profunda 


EXPOSICI<5N      DE     ARTE     HISTORICO.      GRANADA.      DETALLE      DEL     SAL^N 

PRINCIPAL,    CON    LOS    BUSTOS    DEL    « ECCE    HOMO*    Y    LA    «DOLOROSA», 

POR     J.     MORA,      LA      CASULLA     DE     SAN      FRANCISCO     DE     BORJA ,     Y     LA 

«PURl'SIMA»     DE    CANO 


caverna  cercana  a  Albunol,  llamada  la  Cueva 
de  los  Murcielagos  (i),  sobre  el  craneo  de 
una  momia  que  vestia  corta  tunica  de  es- 
parto, y  rodeada  de  otras  con  igual  indu- 
mentaria,  que  tenian  alrededor  armasde  pie- 
dra  y  otros  utensilios,  sin  vestigio  alguno  de 
metal,  excepto  dicha  diadema,  que  parece  la- 
brada  a  golpes  de  piedra,  y  que  el  propietario 

senor  Urizar, 
regalo  des- 
pues  de  va- 
rios  anos.  al 
Colegio  No- 
viciado  de  la 
Com  pa  fiia  de 
Jesus,  de  la 
Cartuja  de 
Granada;  cu- 
yos  Padres  la 
han  presenta- 
do  en  la  Ex- 
posicion con 
otras  tres  ri- 
cas  obras:  un 
1 i  e  n  zo  del 
Greco;  una 
casulla  usada 
por San  Fran- 
cisco de  Bor- 
ja,quesecree 
bordada  por 
su  hermana 
la  Santa  Du- 
quesa  de  Vi- 
llahermosa,y 
seis  vigas  de 
unamezquita 
de  Ceuta,  de- 
coradas  con 
adornoseins- 
cripcionesen 
talla  del  mas 
puro  estilo 
granadino  del  siglo  xni.  Entre  las  restantes 
obras  expuestas  en  el  salon  de  ingresos,  so- 
bresalian  unas  esculturas  de  tamano  natural, 

(ii    Antiguedades  prehist6ricas  de  Andalucia,  por  don 
Manuel  de  G6ngora,  1868,  pig.  29. 


243 


ECCE  HOMO,  FOR  J.  MORA 


estofadas,  del 
siglo  xvi,  del 
convento  de 
la  Piedad,que 
representan  la 
Virgen  del  Ro- 


sario    y 


la 


Anunciacion; 
dosgrupos,en 
barro  policro- 
mo,  de  Risue- 
no,yunacabe- 
za  de  San  Pe- 
dro, del  con- 
vento de  Ca- 
puchinos;una 
litera  del  siglo 
xvu  ;  un  reloj 
estilo  Impe- 
rio,  del  senior 
Arroyo  Pine- 
da; una  Puri- 


un  pano  col- 
gadura,deter- 
ciopelo  azul. 
del  colegio  de 
Santiago,  con 
las  armas  de 


DIADEMA   PREHIST6RICA 
HALLADA  EN  LA  CUEVA  DE  LOS  MURCIELAGOS 


esta  casa  y  el 
escudo  de  Es- 
paiia  borda- 
dos  en  platay 
sedas  a  gran 
realce;  varies 
cuadros,  li- 
bros,  armas  y 
dibujos,  mas 
una  baraja 
completa  del 
afio  i55i ,  de 
don  Narciso 
Romo;  y  una 
urnacineraria 
romana,  la- 
brada  en  aga- 
ta,  de  forma 
circular,  ha- 
llada  en  las 
cercanias  de 
Bracana,  jun- 
tamente  con 
pequefios  ob- 
jetos  de  ador- 
no  de  aquella 
epoca,  conser- 
vados  por  el 
CondedeGua- 


FOENTE  Y  VASIJAS  VIDRIADAS.  SIGLO  X 


diana,  propietario  de  tan  interesante  objeto. 
Enfrente  del  mismo  llamaba  la  atenci6n  un 
Calvario  de  hierro  repujado  y  pintado,  con 
anverso  y  reverse,  remate  de  artistica  verja 
del  siglo  xvi,  perteneciente  al  Museo  arqueo- 
logico  provincial,  lo  propio  que  una  ballesta 
arabe  con  incrustaciones  primorosas. 

El  salon  principal  sorprendia  por  su  ta- 
mano  y  magnificencia.  Tiene  treinta  metres 
de  1  o  n  g  i  t  u  d 
por  diez  de  an- 
cho,y  aparecia 
dividido  a  lo 
largo  por  una 
serie  de  vitri- 
nas,  papeleras, 
asientos  y  pe- 
destalescon  es- 
tatuas,  entre 
las  que  sobre- 
salia  la  de  San 
Juan  Capistra- 
no  con  su  roja 
banderola, 
grandiosa  es- 
cultura  de  al- 
guno  de  los 
buenos  disci- 
pulos  de  Alon- 
so  Cano,  perte- 
necienteal  Mu- 
seo diocesano. 

Sin  embar- 
go, lo  masatra- 
yente  de  dicha 
gran  sala  se- 
gunda,  ha  sido 
el  artistico  tro- 
feo  de  la  cabe- 
cera  de  la  mis- 
ma,  en  el  que 

se  agrupaban  las  mas  escogidas  obras  de  la 
Exposicion.  Servianle  de  fondo  dos  bellos 
tapices  del  senor  Herrasti,  coronandolos,  a 
modo  de  dosel,  rico  pano  de  terciopelo 
rojo  con  el  escudo  imperial  de  la  Universi- 
dad  granadina,  a  la  que  pertenece,  bordadr 
en  sedas  y  oro  entre  las  columnas  de  Hercu- 


BUSTO  GRIEGO 


les  y  unas  granadas  en  las  esquinas.  Bajo 
dicho  pano  se  alzaba  severa  graderia  cubierta 
de  damasco  encarnado,  sirviendole  de  escudo 
el  Pendon  de  Castilla  que  se  tremola  ante  la 
tumba  de  los  Reyes  Catolicos  y  en  el  balcon 
principal  del  Ayuntamiento  todos  los  ani- 
versarios  de  la  Reconquista  de  Granada.  En 
dicha  grada,  y  en  dos  pedestales  proximos,  se 
han  admirado  las  obras  escultoricas  indubi- 

tadas  de  Alon- 
so  Cano,  con 
otras  joyas  ar- 
tisticas  inesti- 
mables. 

Son  aque- 
llas,  la  precio- 
sa  estatuita  po- 
licroma  de  la 
Virgen  de  Be- 
len  que  el  in- 
signe  Racione- 
ro  hizoen  1664 
para  el  facistol 
del  coro  de  la 
Catedral,yque 
los  canonigos, 
hallandolaaun 
mas  bella  que 
loPurisitna  he- 
chacon  el  mis- 
mo  destine  y 
conservada 
luego  en  la  Sa- 
cristia,  laguar- 
daron,  temero- 
sos  de  perder- 
la,  en  el  tesoro 
de  la  basilica. 
Siguele  la  ad- 
mirable cabeza 
de  San  Pablo, 

tan  bien  esculpida  como  pintada  por  Alonso 
Cano,  que  parece  viva  porsu  perfeccion  y  rea- 
lismo  sorprendentes;  cualidades  que  tambien 
resaltan  en  los  estupendos  bustos  de  Adan  y 
Eva.  Son  de  tamano  colosal,  y  asi  es  su  belleza. 
Fueron  tallados  por  Cano  en  madera  de  pino, 
y  no  en  corcho  como  erroneamente  han  divul- 


246 


VIRGEN  DE  MONTSERRAT 


gado  muchas  guias  extranjeras,  siendo  pinta- 
dos despues  de  la  muerte  del  maestro  por  un 
discipulo  suyo,  y  colocados  en  unas  horna- 
cinas  circulares  del  arco  toral  de  la  Catedral: 
de  donde.  por  primera  vez,  se  han  bajado 
para  figurar  en  la  Exposicion,  constituyendo 
uno  de  los  principales  atractivos  de  ella;  cuyo 
primer  numero  del  catalogo  y  de  interes  para 
los  visitantes  ha  sido,  no  obstante,  otra  obra: 
el  famoso  Triptico  de  esmaltes,  del  Museo 
provincial  a  cargo  de  la  Academia,  llamado, 
con  poco  fundamento,  del  Gran  Capitan; 
pues  solo  consta  que  procede  del  exconvento 
de  San  Jeronimo,  sin  figurar  en  los  primiti- 
ves inventarios  del  mismo,  ni  entre  las  dona- 
ciones  de  la  esposa  de  aquel  heroe,  duquesa 
de  Sesa,  a  dicha  iglesia  de  su  patronato.  For- 
man  esta  rica  alhaja  seis  primorosos  y  admi- 
rablemente  conservados  esmaltes  de  Limo- 
ges, atribuidos  a  alguno  de  los  mas  expertos 
artifices  de  la  dilatada  familia  iimosin  en  el 
siglo  xvi,  y  representan:  el  mayor  del  centre, 
al  Senor  crucificado  entre  los  dos  ladrones, 
en  el  momento  de  la  lanzada  de  Longinos; 
el  de  la  derecha  inferior,  a  la  Virgen  con  el 
Senor  en  los  brazos,  y  el  de  la  izquierda,  la 


calle  de  la  Amargura,  figurandose  en  las  tres 
placas  superiores  el  Juicio  final  con  la  resu- 
rreccion  de  los  muertos  en  el  centro,  y  la  en- 
trada  de  los  justos  en  la  Gloria  y  de  los  re- 
probos  en  el  Infierno,  a  los  lados.  El  tama- 
no,  perfeccion  del  dibujo  y  composicion  de 
las  seis  placas,  su  hermoso  colorido  sin  de- 
fecto  alguno  de  fusion  del  esmalte  y  su  con- 
servacion  admirable,  hacen  de  este  Triptico 
el  mas  bello  ejemplar  de  su  clase,  y  asi  esta 
considerado  por  cuantas  personas  inteligentes 
en  esmaltes  y  conocedoras  de  los  mejores  que 
existen  eri  todos  los  Museos,  iglesias  y  colec- 
ciones  particulars  del  mundo,  lo  han  visto. 
Completaban  el  artistico  trofeo  del  fondo 
del  salon  principal,  una  cabeza  de  San  Juan 
nautista,  de  autor  anonimo.  y  realismo  admi- 


SAN  ANTONIO  ABAD 


247 


rable,  colocada  en  bandeja  de  plata  repujada; 
el  escudo  de  Granada,  cunoso  bordado  de 
gran  realce,  hecho  el  ano  1493;  las  mazas  de 
la  ciudad  labradas  en  plata  el  1619;  un  cuadro 
del  siglo  xvi,  bordado  en  sedas,  con  la  Virgen, 
perteneciente  al  Ayuntamiento,  la  mencio- 
nada  casulla  de  San 
Francisco  Borja;  otra 
del  venerable  funda- 
dor  del  Sacro  Mon- 
te. D.  Pedro  de  Cas- 
tro, de  tisii  con  las 
armas  de  este  gran 
arzobispo;  y  dos  ca- 
pas  y  una  dalmatica 
de  los  maravillosos 
ternos  rojo,  verde  y 
negro  de  la  Catedral. 
bordados  al  romano 
con  imagineria  pun- 
teadadeoro  por Juan 
Villalon,  en  los  aiios 
15X4  al  87  el  rojo; 
por  Pedro  de  Le- 
guiramo  y  Juan  Gar- 
cia de  Fuentes,  del 
1 552  al  57,  el  de  ter- 
ciopelo  verde  altiba- 
jodeestilo  mudejar. 
y  a  fines  del  siglo  xvi 
el  negro,  tal  vez  tam- 
bien  por  Villalon. 
Destacabanse  tan 
hermosos  ejempla- 
res  de  ornamentos 
religiosos  sobre  ri- 
cas  tallas  de  nogal 
de  cuatro  hojas  de 
puertas  del  Cuarto 
Real,  de  los  sefiores 
Davila,  y  un  sober- 
bio  armario  del  siglo  xvn,  encima  del  que 
aparecian  un  Ecce  Homo  y  una  Dolorosa,  es- 
culpidos  y  pintados  por  Jose  de  Mora. 

Ademas  de  las  mencionadas  obras  escul- 
toricas  de  Alonso  Cano,  ban  figurado  en  la 
Exposicion  otras  cuatro  pictoricasdel  mismo, 
igualmente  indubitadas,  como  son:  la  hermo- 


STA.  CERTRUDIS,   ESCOLTURA  ATRIBUfDA  A  P.  DE  MENA 


sa  Purisima,  procedente  del  exconvento  de 
San  Diego  de  Granada,  citada  por  Palomino 
como  el  mejor  cuadro  de  este  gran  artista, 
propiedad  hoy  del  Teniente  de  Hermano 
Mayor  de  la  Real  Maestranza,  D.  Luis  An- 
drada;  la  Virgen  del  Rosario,  propia  de  la  Cu- 
ria eclesiastica,  y  los 
dos  cuadros  del  Mu- 
seo  provincial  con 
San  Bernardino  de 
Siena  y  San  Juan  Ca- 
pistrano,  uno,  y  San- 
ta Clara  y  San  Luis, 
obispo  de  Tolosa,  el 
otro;  bustos  admira- 
bles  de  hermoso  co- 
lorido  y  elegante  fac- 
tura  artistica. 

De  los  discipulos 
del  Racionero.  cons- 
tan  en  el  Catalogo  de 
esta  Exposicion:  dos 
lienzos,  de  la  Cate- 
dral. pintados  por 
Pedro  de  Moya,  que 
representan  la  Apa- 
ricion  de  la  Virgen  a 
San  Julian  obispo,  y 
la  Sagrada  Familia, 
notandose  en  este 
ultimo  la  infiuencia 
del  estilo  de  Van- 
Dick,  de  quien  tam- 
bien  fue  discipulo 
Moya;  una  Corona- 
don  de  la  Virgen,  por 
Jose  Risueno,  del 
convento  de  Agusti- 
nas;  Santa  Maria 
Magdalena  de  Paxis, 
de  la  Colegiata,  y 
una  Virgen,  de  don  Pedro  Atanasio  Boca- 
negra;  un  Nino  Jesus,  firmado  por  J.  Cieza, 
y  varios  cuadros  mas  de  escuela  granadina 
muy  recomendables,  como  un  gran  Cristo, 
de  la  iglesia  de  la  Magdalena,  y  otro  muy 
parecido  al  anterior,  de  D.  Nicolas  Marin; 
una  Virgen  con  el  Nino,  de  la  Capilla  de 


348 


Reyes  Catolicos,  mas  un  San  lldefonso,  atri- 
buido  por  muchos  inteligentesal  mismoCano; 
y  otros  varies  Henzos  de  menor  importancia. 

Del  escultor  Jose  de  Mora,  cuyas  obras 
compiten  en  realismo  e  inspiracion  con  las 
de  su  maestro  Cano, 
se  ban  visto  en  la  Ex- 
posicion,  a  mas  de 
las  dos  medias  (igu- 
ras  del  Ecce  Homo  y 
Dolorosa  antes  cita- 
das,  otras  dos  cabe- 
zas  del  mismo  asun- 
to,  admirablemente 
talladas  y  pintadas, 
encerradas  en  carac- 
teristicas  urnas  del 
siglo  xvn  ,  con  ador- 
nos  de  talla  dorada 
e  incrustaciones  de 
marlil  y  concha,  pro- 
piedad  del  convento 
de  Agustinas,  de  G  ra- 
nada.  Tam  bien  se 
atribuye  a  Mora  una 
Purisima.  del  senor 
Burgos,  cuyo  ropuje 
tiene  grande  analo- 
gia  con  la  talla  del 
habito  de  San  Bruno 
de  la  Cartuja,  obra 
del  mismo  insigne 
escultor.  De  un  con- 
discipulo  de  este, 
tarn  bien  tamoso  y 
emulo  de  su  maes- 
tro Cano,  Pedro  de 
Mena,  parecen  ser 
un  admirable  San 
Francisco  de  Asis,  del 
convento  de  Capu- 
chinas,  otro  cuatro 

veces  mayor,  de  las  monjas  del  Angel,  y  una 
lindisima  estatuita  de  Santa  Gertrudis,  pro- 
piedad  de  D.  Antonio  Garcia  Segura. 

Del  mismo  tamano  que  esta,  pero  mas 
antigua.  es  otra  hermosa  escultura  anonima 
representativa  de  San  Antonio  Abad,  y  de 


SAN  FRANCISCO  DE  ASIS 


dicho  convento  de  las  Capuchinas,  que  ha 
expuesto,  ademas,  una  preciosa  Asuncion,  un 
Na^areno,  un  San  Juan  de  Dios  orante,  una 
Virgen  del  Pilar  en  marfil,  y  los  dos  citados 
grupos,  en  barro.  de  la  Virgen  amamantando 

al  \iiio  Jesiis,  con 
San  Juan  Bautisla,  y 
San  Jose  con  el  Nino 
en  bra^os,  atribui'dos 
a  Risueno,  en  la  sala 
primera  de  ingreso, 
mas  el  busto  de  San 
Pedro  de  la  misma, 
perteneciente  a  la  es- 
cuela  escultorica  cas- 
tellana. 

De  esta  region  pro- 
cede,  sin  duda.  un 
magnifico  Crucifijo, 
en  talla,  de  D.  Ma- 
nuel Bermudez.  y 
de  escuela  granadina 
una  Santa  Clara,  de 
las  Capuchinas ;  y 
dos  Purisimas,  una 
de  la  Universidad  y 
otra  de  D.  Pedro 
Arroyo,  de  quien  son 
las  papeleras  del  Re- 
nacimiento,  sobre 
las  que  aquellasima- 
genes  estaban,  como 
una  Virgen  de  marfil 
de  la  vitrina  central 
del  segundo  salon. 
Dal  sigloxvm  son: 
un  San  Jose  sentado 
en  silla  de  la  epoca, 
con  el  Nino  Jesus  dor- 
mido  en  su  rega^o, 
dentro  de  fastuosa 
urna  barroca  coro- 
nada  por  San  Miguel  y  varios  angelitos,  pro- 
piedad  de  D,"  Rosa  Collado  de  Monies;  y  un 
San  Rafael  y  un  San  Juan  de  Dios,  del  aca- 
demico  D.  Eloy  Senan. 

Murillo  ha  estado  representado  por  una 
de  sus  mas  bellas  Virgenes  con  el  Niiio  Jesus, 


ESCULTURA  ATRIBUIDA 
A  PEDRO  DE  MENA 


249 


de  la  segunda  epoca  de  ese  maestro,  pintura 
propiedad  del  catedratico  D.  Jose  Martos,  y 
un  Buen  Pastor  Nino,  pintado  en  tabla,  que 
fue  puertecita  del  Sagrario  del  retablo  tra- 
zado  por  Cano  para  el  altar  mayor  de  la 
iglesia  del  Angel  de  Granada,  obra  citada  por 
Palomino  en  la  pagina  422  del  tomo  2."  de 
su  libro,  y  por  Cean  Bermudez  en  el  tomo  2.", 
pagina  63  de  su  Diccionario,  y  propiedad  hoy 
del  academico  gra- 
nadino  senor  Con- 
de  de  los  Infantes. 

De  Meneses,  dis- 
cipulo  de  Murillo, 
ha  habido  un  lien- 
zo.  tirmado.  con  un 
bustodelaPwrz's/wa 
rodeado  dc  dngeles: 
y  de  buena  escuela 
sevillana  se  han  ex- 
hibido  varies  cua- 
dros.  sobresaliendo 
uno  de  gran  tama- 
no,  muy  elogiudo 
por  el  ditunto  cri- 
tico  y  pintor  don 
Aureliano  Beruete. 
que  representa  La 
Circumcision,  pro- 
piedad del  acade- 
mico y  exdiploma- 
tico  D.  Emilio  Mo- 
reno Resales. 

Tres  San  Fran- 
ciscos,  del  Greco, 
han  fi g u  r a d o  en 
esta  Exposicion:  el 
ya  citado  de  los 
PP.  Jesuitas,  que 
una  critica  exigen- 
te  caliticaria  mas 
bien  como  bue- 
na copia  o  repeti- 
cion  del  que  como 
propiedad  de  don 
SegismundoMoret 
Quintana,  publica 
Calvert  en  su  libro 


VIRGEN    DE    MARFIL 


acerca  del  pintor  toledano;  otro  de  la  pri- 
mera  epoca  del  maestro,  propio  de  D.  Agus- 
tin  Caro  Riano,  muy  parecido  al  que  en 
dicha  obra  aparece  en  la  lamina  45;  y  el 
tercero  de  la  ultima  manera  del  autor,  cuya 
firma  lleva  y  pertenece  a  D.  Ramon  Barre- 
cheguren. 

La  iglesia  de  la  Colegiata  ha  presentado 
un  rico  frontal  de  terciopelo  rojo  bordado, 

con  aplicaciones  de 
seday  oro,  deestilo 
Renacimiento;otro 
bianco  bordado  en 
sedas,  plata  y  oro 
con  imagineria,  del 
siglo  xvn ;  un  buen 
relieve  del  Ecce 
Homo  en  talla  poli- 
croma  de  fines  del 
siglo  xvi,  y,  por 
ultimo,  un  lindo 
cuadro,  original  de 
Sassoferrato,  repre 
sentativo  de  la  Vir- 
gen  con  el  Nino  Je- 
sus dormido  en  sus 
bra^os. 

De  Ribera,  han 
expuesto,  losseno- 
res  Ocete,  un  buen 
cuadroconlafigura 
de  San  Pedro;  apa- 
reciendoen  una  vi- 
sion de  este  mismo 
santo,  lienzo  pro- 
piedad de  la  senora 
viuda  de  Horques, 
bastantes  caracte- 
res  del  estilo  del 
Tintoretto;  como 
la  escuela  venecia- 
na  se  refleja  en  un 
bellooleo,  de  asun- 
to  mitologico,  pro- 
piedad del  presi- 
dente  de  esta  Real 
Academia  Sr.  Se- 
gura,  y  la  escuela 


de  Rubens  en  dos 
tablas  del  Sr.  Gon- 
zalez Sevilla,y  la  del 
Ticiano,  en  una  Do- 
lorosa  del  sefior  Mo- 
reno Resales. 

Dando  un  salto 
atras  en  el  orden  cro- 
nologico  o  de  anti- 
giiedad  de  las  obras 
reseiiadas,  mencio- 
naremos,  ahora.  los 
cuadros  mas  anti- 
guos  de  la  Exposi- 
cion.  Es  el  primero 
una  pequena  tabla 
con  la  Virgen  y  unos 
dngeles,  en  ton  do  do- 
rado, que  parece  una 
pintura  italiana  del 
siglo  xiv  al  xv,  ha- 
biendo  pertenecido  a 
la  duquesa  de  Sesa, 


que  la  dono  al  con- 
vento  de  la  Piedad 
por  el  la  fund  ado, 
donde  en  el  dia  se 
guarda. 

Del  Colegio  de 
Padres  Escolapios  es 
propiedad  otra  tabla 
gotica,  de  gran  ta- 
mano,  con  el  Dcscen- 


VENUS,  ADONIS  Y  CUPIDO.  PORCELANA  POLICROMA  DEL 

RETIRO,  PROPIEDAD  DE  LA  REAL  ACADEMIA 

DE  BELLAS  ARTES  DE  GRANADA 


la  sala  primera;  y  de 
Dona  Mercedes  de 
Gongora.  es  otra  de 
la  Crucifixion,  de  ca- 
racter  mas  indi'gena. 
Dealgun  primiti- 
vo  pintor  espaiiol  es, 
sin  duda.  el  Triptico 
del  Descendimienio  , 
del  Museo  diocesa- 
no  (procedente  de  la 
iglesia  parroquial  de 


DOS    PAGINAS    DE    LA    HISTORIA    NATURAL    DE    ALBERTO    MAGNO 


25 1 


San  Ildetonso,  como  dos  interesantes  tablas 
de  la  Coronation  de  espinas  y  de  Jesus  atado 
a  la  columna,  fechadas  en  1494  y  propias  de 
D."  Maravillas  Barraute;  siendo  algo  mas  mo- 
dernas  otra  del  Descendimiento.  propiedad  del 
sefior  Andrada,  y  una  de  estilo  valenciano  con 
San  lldefonso  recibiendo  la  casulla  de  la  Vir- 
gen,  perteneciente  a  D.  Francisco  Echevarria. 
Una  bella  e  interesante  tabla,  bastante 
parecida  en  su  composicion  y  plegado  de 


publico  docto  y  profano  la  lindisima  tabla 
del  Sacro  Monte  representativa  de  la  Virgen 
de  la  Rosa  con  el  Nino  Jesus  en  fondo  de 
paisaje.  descubierta  hace  varios  afios  por 
el  sefior  Gomez  Moreno  y  Martinez,  y  casi 
desconocida  por  los  competentes  hasta  aho- 
ra,  y  atribuida,  con  grandes  probabilidades 
de  acierto,  a  Gerardo  David,  como  ha  de- 
mostrado,  en  concienzudo  trabajo  critico, 
el  academico  seiior  Conde  de  las  Infantas. 


LLAVE    DE    LA    ALHAMBRA    Y    LIBRO    OENEAL6GICO 


panos  a  una  Virgen  del  Museo  de  los  Ofi- 
cios,  de  Florencia,  y  otras  analogas  atribui- 
das  erroneamente  a  Hans  Memling,  es  la  de 
la  Capilla  Real  que  representa  a  la  Virgen 
con  el  Nino,  en  un  trono,  y  con  dos  angeles 
adorandoles,  cuyos  rasgos  caracteristicos  acu- 
san  la  mano  de  Thierry  Bouts,  habiendo 
sido  una  de  las  obras  mas  admiradas  en  la 
Exposicion  por  los  inteligentes  en  pintura. 
Igualmente  ha  atraido  las  miradas  del 


En  opinion  de  este  es  deQuintin  Metsys, 
otra  tabla  interesantisima  que  representa  a 
San  Jeronimo,  y  es  propia  del  citado  sefior 
Andrada. 

Figura,  por  ultimo,  entre  los  cuadros  mas 
antiguos  de  la  Exposicion,  una  pequena  tabla 
con  la  Virgen  rodeada  de  angeles,  firmada  en 
i5go  por  Pacheco,  el  suegro  y  maestro  de 
Velazquez,  perteneciendo  tan  interesante 
obra  a  la  Catedral,  como  otra  mas  pequenita 


con  una  cabeza  de  Virgen,  de  estilo  flamenco. 
Entre  las  muchas  curiosidades  de  la  Ex- 
posicion,  son  de  citar  dos  presentadas  por  el 
mencionado  academico  senor  Conde  de  las 
Infantas.  Es  una,  la  interesante  escultura  en 
marmol  del  siglo  xv,  que  representa  a  la 
Virgen  de  Monlserrat  con  el  Nino  Jesiis  en 
bra^os,  ostentando  corona  y  cruz  de  oro  y 
esmeraldas,  sirviendoles  de  fondo  una  re- 
produccion  simplificada  de  la  famosa  sierra, 


gran  primor  y  conocimiento  tecnico  del  arte 
escultorico. 

El  otro  aludido  objeto  es  una  Have  auten- 
tica  de  la  puerta  principal  de  la  Alhambra, 
que  la  familia  Infantas  guarda  como  cu- 
riosidad  historica  y  testimonio  de  su  escla- 
recido  linaje.  Segun  consta  en  documen- 
tos  del  archivo  de  dicho  senior  Conde,  uno 
de  sus  ascendientes,  D.  Caspar  Varona  y 
Zapata,  teniente  de  la  fortaleza,  la  recibio 


CA.LICES    GOTICOS 


con  detalles  prolijos,  cuya  contemplacion  es 
de  sumo  entretenimiento,  por  el  gusto  artis- 
tico  con  que  estan  esculpidos,  viendose  en 
los  numerosos  senderos  que  serpean  la  mon- 
tana,  variadas  y  diminutas  figuras  de  pere- 
grinos  y  viajeros  que  suben  hacia  el  santua- 
rio,  que  aparece  en  el  centre,  como  los  pas- 
tores  que  guardan  el  ganado  que  pasta  en  el 
boscaje,  y  los  monjes  de  las  ermitas  situadas 
en  las  crestas  de  la  sierra;  todo  hecho  con 


del  Alcaide  Conde  de  Tendilla,  transmitien- 
dose  a  sus  sucesores  que  heredaron  aquel 
honroso  cargo,  con  igual  ceremonial  que  el 
don  Caspar  la  recibiera,  o  sea,  puestos  ante 
la  puerta  principal  de  la  Alhambra.  que  se 
supone  seria  la  de  la  torre  de  Siete  Suelos, 
considerada,  a  raiz  de  la  Reconquista,  como  la 
entrada  principal  de  la  fortaleza,  por  la  que 
Boabdil  salio  al  abandonar  sus  alcazares,  y 
que,  despues,  fue  clausurada,  volandola  los 


253 


Franceses  en  el  siglo  xix,  y  recientemente  des- 
combrada  y  puesta  en  condiciones  de  posi- 
ble  reconstitucion  por  el  academico  D.  Mo- 
desto Cendoya,  arquitecto  de  la  Comision 
conservadora  de  la  Alhambra.   La  Have  ex- 
puesta  es,   pues,   una  curiosidad  historica  y 
arqueologica  interesantisima,  siendo  de  igual 
trazay  dibujoque 
laesculpida  sobre 
la  puerta  princi- 
pal de  la  torre  de 
Justicia. 

Otra  obra  cu- 
rios i  si  ma  es  la 
presentada  por  el 
seiTor  cura  de  Pu- 
lianas,  hallada  al 
proceder  a  la  re- 
construccion  de 
la  iglesia  de  dicho 
pueblo,  acuyo  tin 
se  destina  el  pro- 
ducto  de  su  ven- 
ta,  habiendo  ya 
ofrecido  por  ella 
crecidas  sum  as 
varios  competen- 
tes  anticuarios. 
Consiste  en  dos 
piezas  unidas  de 
imagineria  hecha 
en  pintura  y  bor- 
dado  en  seda 
blanca  sobrepues- 
ta  en  terciopelo 
rojo.reproducien- 
do  el  Lava  tor  io  y 
la  Cena  del  Senor,  con  numerosas  figuras  en 
artisticas  agrupaciones.  Parece  trabajo  del 
siglo  xvi,  hecho  para  servir  de  cubiertas  de 
un  gran  libro  de  coro. 


Gran  ornato  y  suntuosidad  han  prestado 
a  la  Exposicion  los  tapices  en  la  misma  pre- 
sentados,  descollando  en  la  sala  primera  los 
mas  antiguos  de  aquella  ya  citados,  propie- 
dad  del  Sacro  Monte,  cuyas  composiciones  y 


DALMATICA  NEGRA  BORDADA.  SIGLO  XVI 


colorido  recuerdan  los  famosos  de  los  Hechos 
de  los  Apostolcs,  del  Vaticano  y  del  Palacio 
Real  de  Madrid;  y  en  el  salon  principal  los 
cuatro  primorosos  de  D.  Isidoro  Perez  de 
Herrasti,  que  parecen  ser  de  los  tejidos  por 
Coenot  en  Bruselas,  por  los  anos  de  i65o 
al  90,  para  el  marques  de  Herzelles  y  repre- 

sentan  escenas  de 
la  His  tor ia  de  Dia- 
na y  de  las  Mcta- 
morfosis  de  Ovi- 
dio. 

En  la  sala  ter- 
cera,  ocupadacon 
obras  y  objetos  de 
artedeMr.  Meers- 
man,  atraia  las  mi- 
radas  de  todos  los 
visitantes  el  gran 
tapiz  del  testero 
principal  que  re  - 
presenta  la  Coro- 
nation de  Salo- 
mon. Tan  hermo- 
sa  pieza  de  tapi- 
ceria  mide  nueve 
metros  de  largo 
por  cuatro  de  al- 
to, y  file  tejida  en 
Bruselas  por  el  ce- 
lebre  Pedro  Van 
den  Hecke,  el  ano 
1730,  sobre  un  di- 
bujo  carton  deLe- 
brun.  En  la  mis- 
ma  sala  tercera, 
cupoadmirar  seis 
tapices  flamencos  del  siglo  xvi,  con  escenas 
de  la  Historia  de  David  y  Bcthsabee,  y  cuatro 
de  estilo  del  Renacimiento  con  Pasajes  de  la 
guerra  de  Coriolano;  y  en  la  sala  cuarta,  ocu- 
pada  tambien  por  el  propietario  del  edificio, 
se  veian  otros  seis  tapices  de  Bruselas,  con 
asuntos  infantiles  en  fondos  de  los  jardines 
de  Versalles.  En  dicha  sala  tercera  llamaba 
la  atencion  un  gran  busto  en  bronce  de  Julio 
Cesar,  propiedad  del  academico  honorario 
senor  Duque  de  Pedro  Galatino. 


CAPA   ROJA  Y  CAPA  VERDE 
CON  BORDADOS.  SIGLO  XVI 


TRlPTICO  DE   ESMALTES 


VIRGEN    DE    LA    ROSA 
TABLA,  FOR  GERARDO   DAVID 


SAN  FRANCISCO  DE  ASlS,  FOR  EL  GRECO 


LA  V1RGEN  CON   EL   NINO 

DORMIDO,  FOR  SASSOFERRATO 


VIRGEN  CON  EL  NINO,  FOR  MURILLO 


De  orfebreria  ha  habido  hermosas  mues- 
tras,  comenzando  por  las  joyas  arabes  del 
Museo  Arqueologico  y  otras  analogas  que  se 
hallaron  en  Bentarique  hace  anos,  siguiendo 
con  los  hermosos  calices  de  la  Catedral  y  de 
la  senora  Marquesa  de  Tavares,  y concluyen- 
do  con  un  rico 
marco  de  fili- 
grana  de  oro, 
est  i  1  o  Luis 
XVI,  del  senor 
Fajardo.  Una 
alhaja  intere- 
sante  es  el  me- 
dallon  de  cris- 
tal  deroca,  con 
un  grabado 
que  representa 
a  Moise's  reci- 
biendo  las  Ta- 
blas  de  la  Ley. 
propiedad  del 
academico  se- 
nor Martinez 
Victoria. 

Varias  pa- 
rejasde  tibores 
antiguos  japo- 
neses  ban  lla- 
mado  la  aten- 
cion  de  los  vi- 
sitantes,  en  la 
instalacion  de 
Mr.  Meersman 
y  en  el  salon 
principal,  so- 
bresaliendo  en 
este  dos  con 
adornos  y  figu- 
ras  en  relieve 
del  senor  Ro- 

sales  Pavia,  expositor  tambien  de  cuadros, 
libros  y  abanicos.  Asimismo  se  han  expuesto 
porcelanas  lindisimas,  como  el  grupo  poli- 
cromo  de  Venus,  Adonis  y  Cupido,  de  la 
fabrica  del  Retire,  propio  de  esta  Real  Aca- 
demia;  blondas  y  encajes  bellisimos  de  la 
senora  Marquesa  de  Santa  Casilda,  a  la  que 


ALONSO  CANO 


tambien  pertenecen  dos  vasos  etruscos  y 
otras  bellas  obras  diversas;  y  abanicos  precio- 
sisimos  de  D.a  Pia  Heredia  de  Ambel,  de  con- 
cha y  oro  estilo  Luis  XIV.  de  D."  Mercedes 
Pulgar,  del  siglo  xvn,  y  de  la  senora  Marque- 
sa de  Casa  Tavares,  de  marfil  del  siglo  xvm. 

Dos  magnifi- 
cos  jarrones  de 
cristalroca,del 
senor  Conde 
de  los  Infantes, 
y  proccdentes 
de  la  extingui- 
da  fabrica  de 
LaGranja,han 
sido  los  mejo- 
res  ejemplares 
expuestos  de 
esta  industria 
artistica.  si- 
guiendoles  la 
rica  coleccion 
de  cristaleria 
tallada  y  do- 
rada  de  Bohe- 
mia, del  senor 
Meersman,  y 
otras  piezasan- 
tiguas  venecia- 
nas,  como  una 
linda  concha 
de  D."  Angeles 
Lopez  Marin, 
mas  dos  jofai- 
nas  de  vidrio 
antiqu  isimo 
del  Sacro  Mon- 
te, y  una  jarrita 
verde.concua- 
LA  PURI'SIMA  tro  asas,  del  se- 
nor Perez  del 

Pulgar,  y  otra  mayor  de  la  senora  Marquesa 
de  Santa  Casilda. 

Interesante  ha  sido  tambien  la  seccion 
bibliografica  de  la  Exposicion,  sobresaliendo 
entre  los  manuscritos  unode47i  paginas,  es- 
crito  por  San  Juan  de  la  Cruz  con  varias  obras 
suyas,  perteneciente  al  Sacro  Monte,  como 


261 


PEDRO  DE  MOYA 


otros  siete  curiosos  codices  y  diez  y  scis  obras 
incunables.  D."  Dolores  Blacke.  viuda  de 
Tomas  Estruch,  ha  presentado  un  incuna- 
ble  de  la  Inslituta  \  dos  ricos  ejemplares  del 
Tcalrum  Or  bis  terrarum  e  Ilistorice  ocuhis 
geographic,  por  Abraham  Ortelius;  D.  Jose 
Bueno  Pardo,  la  Stirpium  historia  de  Dodo- 
neo;  el  Colegio  de  Escolapios  un  Koran  ma- 
nuscrito  hallado  en  el  Albaicin.  y  otros  libros 
curiosisimos;  y  la  Biblioteca  Universitaria,  el 
incunable  de  1493,  Rcgistrum  huius  opcris, 
impreso  en  Nuremberg,  por  Antonio  Kober- 
ger,  y  el  magnifico  codice  miniado  con  la 
Historia  Natural  de  Alberto  Magno,  escrito 
en  bajo  aleman  con  caracteres  goticos  e  ilus- 
trado  con  primorosas  laminas  en  oro  y 
colores  que  reproducen  animales  y  plan- 
tas  e  interesantes  escenas  de  gran  realismo 
y  valor  para  el  estudio  indumentario  del 
siglo  xiv.  El  doctor  aleman  Federico  Win- 
kler,  que  ha  venido  a  Espana  para  estudiar 

969 


SAGRADA  FAMILIA,  DE  LA  CATEDRAL  DE  GRANADA 

esta  clase  de  obras,  lo  atribuye  a  Conrado 
Witz.  asegurando  que  hay  otras  obras  de 
este  autor,  aunque  no  tan  ricas,  en  Basilea  y 
Ginebra. 

Por  ultimo,  entre  las  armas.  telas  y  mue- 
blaje,  han  sobresalido  las  del  senor  Herraste 
y  senorita  de  Gongora,  entre  las  primeras  y 
segundas,  y  los  ricos  divanes  Imperio  de  di- 
cho  senor,  mas  los  soberbios  estrados  de  ta- 
piceria  Aubusson,  Luis  XV,  y  de  punto  de 
Saint  Cyr  (Luis  XIV)  de  Mr.  Meersman,  mas 
las  papeleras  Renacimiento  del  senor  Arroyo 
Pineda  y  las  areas  del  siglo  xv  de  los  senores 
Andrada  y  Contreras,  el  sillon  del  fundador 
del  Sacro  Monte  y  la  litera  para  el  Viatico 
del  Museo  Diocesano. 

Tal  ha  sido,  someramente  descrita,  esta 
interesante  Exposicion  de  Arte  historico,  que 
el  publico  ha  acogido  con  gran  satisfaccion  y 
agrado,  llenando  sus  salas  durante  los  veinte 
dias  en  que  ha  estado  abierta,  demostrando 


EXPOSICI6N  DE  ARTE  HIST6R1CO,  GRANADA  SALA  TERCERA  CON  EL  TAPIZ  DE   [,A  CORONACION  DE  SALOM6N 


EXPOSICI6N  DE  ARTE  HIST^RICO,  GRANADA 


SALA  TERCERA.  INSTALACldN  DE  MR.  MEERSMAN 


263 


EXPOSICION  DE  ARTE  HISTORICO,  GRANADA 

con  ello  su  aficion 
a  este  genero  de  es- 
tudio  y  culto  entre- 
tenimiento.  que  le 
haceacreedoraque 
por  las  autoridades 
y  corporacioncs  se 
piense  en  instalar 
decorosamentc  los 
ricos  museos  pro- 
vinciales  dc  Ar- 
queologia  y  Bellas 
Artes,  hace  tiempo 
almacenados  en  el 
local  provisional  de 
la  Academia,  como 
a  procurar  que  el 
Estado  realice. 
y  debiera  realizar- 
lo  cuanto  antes,  la 
prometida  obra  de 
cubrir  el  palacio 
de  Carlos  V  en  la 


EXPOSICI^N  DE  ARTE  HIST(5RICO.  GRANADA.  SALA  CUARTA 


RINC6N  DE  LA  SALA  TERCERA 


Alhambra.  inaugu- 
randolo  con  otra 
gran  Exposicion  re- 
trospectiva.  en  la 
que,  con  mas  tiem- 
po y  espacio  sufi- 
cientes  para  su  or- 
ganizacion,  seexhi- 
ba  toda  la  riqueza 
artistica  de  Grana- 
da, de  la  cual  solo 
se  ha  expuesto  este 
a  no  una  decima 
parte  escasa,  como 
se  demuestra  por 
el  gran  numero  de 
iglesias,  conventos 
y  casas  particula- 
res  de  esta  ciu- 
dad,  que  no  figu- 
ran  en  el  Catalogo 
oficial  de  esta  Ex- 
pocision  de  1912. 


264 


De  desear  es  que  ese  dia  llegue,  porque 
asi  cabra  apreciar  con  detenimiento  el  caudal 
inmenso  que  de  obras  artisticas  de  vario  li- 
naje  atesora  Granada.  Ninguna  duda  existe 
de  que  cuando  tal  exposicion  se  efectiie, 
—  pues  es  de  esperar  que  se  realice,  ya  que 
la  esperanza  es  lo  ultimo  que  debe  perder- 
se,  —  se  vera  lo  mucho  aun  desconocido,  o 


inventiva,  su  don  de  asimilacion  cuando  asi 
ocurrio,  y  su  fuerza  personal  bastante  para 
no  dejar  de  imprimircon  todo,  en  sus  obras, 
el  sello  particular  e  inconfundible  de  la  raza, 
aun  en  los  mementos  de  lucha  con  corrientes 
venidas  de  otras  partes. 

Demas  que,  es  de  conveniencia  que  mucho 
que  por  lo  bien  guardado  que  permanece  se 


QUINTfN  METSYS 

por  lo  menos  poco  popularizado,  que  posee- 
mos.  De  tal  modo  contribuira  Granada  a 
mostrar  ante  los  extranjeros  la  herencia  va- 
liosa  legada  en  proporciones  artisticas  por 
nuestros  antepasados,  y  a  aumentar  la  admi- 
racion  por  los  artistas  y  artifices  espaiioles. 
Se  pondra  de  manifiesto  con  ello,  una  vez 
mas,  el  genio  peculiar  de  estos,  su  particular 


TABLA  DE  SAN  JER6NIMO 

hace  dificil,  por  no  decir  imposible,  estu- 
diarlo,  sea  sacado  a  la  luzdel  dia,  facilitando 
asi  a  los  historiografos  conocer  bien  intima- 
mente  tanto  y  tanto  que  todavia  no  ha  sido 
incorporado  a  la  historia  del  arte  nacional. 
Mucho  se  trabaja  en  este  sentido,  incalcula- 
bles  son  los  esfuerzos  personales  que  se  vie- 
nen  realizando  para  ir  documentando  debi- 


365 


LA  VIRGEN  CON  EL  NINO  Y  DOS 

ANGELES,  ATRIBUIDO  A  THIERRY  BOUTS 


00 


02 
Z 


V) 

W 
Q 


N 
W 


u 


ADAN,  FOR  ALONSO  CANO 


EVA,  FOR  ALONSO  CANO 


damente  las  fases  sucesivas  porque  atraveso 
nuestro  arte;  pero  no  todo  ha  de  quedar  re- 
ducido  a  eso,  sino  que  es  deber  patriotico 
contribuir  a  facilitar  labor  tan  importante. 
Y  nada  igual  a  la  celebracion  de  exposiciones, 
en  las  que  quepa  estudiar,  a  la  vera  unas  de 
otras  producciones  que,  cuando  se  consi- 
guen  ver,  es  aisladamente,  haciendose  por 
ello  imposible 
la  compara- 
cion  con  las 
similares;  de 
lo  que  tanta 
luz  se  saca  fre- 
cuentemente. 
Sea  suficien- 
te  lo  d  ic  ho 
para  ponderar 
los  beneficios 
que  reportan 
las  manifesta- 
ciones  artis- 
ticas  como  la 
que  con  noble 
afan  y  entu- 
siasmo  dignos 
de  ser  imita- 
dos,  ha  orga- 
nizado  Grana- 
da. Actos  de 
tal  naturalexa 
dicen  mucho 
en  favor  de  la 
cultura  de 
una  ciudad.  y 
cuando  se  rea- 
lizan  del  mo- 
do  como  se  ha 
realizado  el  ALONSO  CANO 
que  nos  veni- 

mos  refiriendo,  aun  acrece  su  valor;  que  ha 
sido  reconocido  por  cuantos  han  visitado  la 
exposicion,  tan  variada  de  ejemplares,  tan 
rica  en  objetos,  que  ha  despertado  la  admi- 
racion  de  los  inteligentes. 

Recoge  por  eso  MVSEVM  en  sus  paginas, 
para  recordatorio  de  tal  esfuerzo  patriotico, 
y  para  conocimiento  de  parte  de  lo  que  figu- 


ro  en  esa  manifestacion  artistica,  estas  breves 
notas,  a  las  que  acompanan  diversos  graba- 
dos  que  permitiran  hacerse  cargo  de  la  ex- 
posicion en  conjunto,  y  de  algunas  de  las 
valiosas  joyas  que  esta  contuvo. 

Si  periodicamente,  y,  por  turno,  se  fuesen 
celebrando  exhibiciones  cual  la  granadina 
en  las  mas  importantes  cupitales  espafiolas, 

iriase  viendo 
como.aundes- 
pojandosenos, 
como  se  nos 
despoja,  de 
nuestro  tesoro 
artistico,  aun 
quedan  en  tie- 
rra  hispanica 
producciones 
artisticas  bas- 
tantesparadar 
envidiaaquie- 
nes  con  ellas 
desearian  au- 
m^ntar,  en 
otras  tierras, 
sus  coleccio- 
nes  publicas  y 
privadas. 

Podria  ser 
ello,  induda- 
blemente,  ce- 
bo  para  atraer 
extranjeros,  y 
ocasion  propi- 
cia  para  que 
estos  nos  fue- 
ran  conocien- 
do  como  en 
realidad  de 
verdadsomos,  • 

y  no  como  dieron  en  pintarnos  algunos  que 
hicieron  que  cundiera  sobre  Espana  concep- 
tos  muy  distintos  de  como  es.  Viendonos  de 
cerca,  analizando  como  procedemos,  juzgan- 
donos,  en  una  palabra,  no  con  espejuelos 
desfiguradores,  sino  con  mirada  sincera,  y 
sin  colaboracion  de  la  fantasia,  se  aprendera, 
sin  duda,  a  reconocer  que  no  vivimos  en  tan 


VIRGEN  DE  BEI.EN 


270 


gran  atraso,  como  de  fronteras  alia  muchos 
se  imaginan. 

Este  mismo  amor  que  sentimos  por  de- 
fender nuestras  joyas  de  arte,  este  afan  que 
nos  mueve  a  mostrarlas  para  que  sirvan  de 
estimulo  al  presente.  les  dira  que  si  nos  enor- 
gullecemos  de 
lo  que  hicie- 
ron  los  artistas 
y  artifices  in- 
digenas  del  pa- 
sado,  deseosos 
estamos  deque 
los  presentes 
no  les  vayan 
en  zaga,  y  si- 
gan  honrando 
a  su  tierra. 


Una  vez  orga- 

nizada  una  ex- 

posicion,    una 

vez  se  abre  al 

publico  yaeste 

es  dable  juzgar 

de    lo   que   se 

exhibe,  pocos 

son  los  que  tie- 

nen    concepto 

exacto  de  lo 

que  representa 

haberla    reali- 

zado.  Requerir 

el  concurso  de 

los  unos,  des- 

vanecer  infun- 

dados  recelos 

deotros.atraer- 

se  la  voluntad 

de  los  mas  rea- 

cios  y  acabar  por  convertirlos  en  colobora- 

dores  entusiastas  de  la  obra  que  se  empren- 

de,  es  tarea  previa  que  em  plea  tiempo  y  obli- 

ga  a  sembrar  simpatias  por  doquier  en  favor 

del  proyecto  que  se  acaricia,  a  fin  de  poderlo 

llevar  a  feliz  termino.  Viene,  luego,  la  pre- 

ocupacion  que  trae  el  ir  disponiendo  conve- 


ALONSO  CANO 


nientemente  cuanto  se  facilito  para  ser  ex- 
puesto;  el  ordenarlo  en  forma  que  nada  sufra 
quebranto  en  su  respective  merito  por  la 
vecindad  de  algo  que  por  su  coloracion  o  na- 
turaleza  se  muestra  en  pugna  con  lo  que  tiene 
al  lado,  y  el  conseguir  conjuntos  que  hala- 

guen  la  mira- 
da,  sin  que  sea 
en  detrimento 
del  valor  do- 
cente  de  la  ex- 
posicion. 

De  ahi  que 
la  suma  de  tra- 
bajo  que  repre- 
senta, desde 
que  se  lanza  la 
idea  hasta  el 
momento  en 
que  se  da  acce- 
so  al  publico, 
para  que  con- 
temple  lo  reu- 
nido,  el  orga- 
nizar  una  ex- 
posicion,  solo 
cabe  sea  apre- 
ciada  poraque- 
llos  que  se  en- 
cuentran  con 
la  responsabi- 
lidad  de  que 
un  proyecto 
que  patrocina- 
ron  acabe  por 
convertirse  en 
realidad. 

Las  inquie- 
tudes que  se 
sufren,  la  re- 
nunciaal  amor 

propio,  el  prurito  de  reducir  al  menor  nii- 
mero  posible  aquellas  inevitables  deficien- 
cias  que  en  toda  labor  humana  es  dable  ad- 
vertir,  el  afan  de  que  no  haya  quien  quede 
descontento,  el  cuidado  a  que  obliga  —  como 
si  fuese  cosa  propia,  —  cuanto  se  facilito  por 
sus  propietarios,  restan  sosiego;  que  poco 


CABEZA   DE  SAN  PABLO 


27I 


existe  tan  dificil  como  harmonizar  todos  los 
pareceres,  como  que  se  reconozca  que  se 
obro  con  ecuanimidad,  y  no  movido  del  de- 
seo  de  favorecer  a  alguien  en  perjuicio  de 
otro. 

En  esta  exposicion  celebrada  en  Granada, 
no  hubo  a  quien  dejara  de  impulsar  el  entu- 
siasmo.    For  esta   circunstancia  afortunada, 
que  refleja  el  amor  que  a  la  ciudad  se  siente, 
t'ue  posible  a  la  Real  Academia  de  Bellas  Ar- 
tes  reunir  cuanto  ha  figurado  en  la  manifes- 
tacion  art ist ica, 
que.  por  iniciati- 
va    de    SLI    digno 
presidente.  segun 
queda   dicho,    ha 
sido  realizada. 

Recorriendo 
las  estancias  don- 
de  tantamaravilla 
de  orden  tan  va- 
rio,  dentrodel  te- 
rreno  artistico. 
habtase  agrupu- 
do,  no  hubo  gra- 
nadinoconocedor 
de  cuanto  ateso- 
ra  de  produccio- 
nes  de  arte  la  ciu- 
dad de  Granada, 
que  dejara  de  en- 
tusiasmarse,  tan- 
to  como  por  lo 
que  se  exhibia, 
como  por  lo  que 
aun  cabia  reunir 
de  importante,  y 
que  en  esta  mani- 
testacion  no  figu- 
ro.  Por  esto,  aun- 
que  sea  insistir 
sobre  ello,  no  es- 
tara  de  mas  vol- 
ver  a  indicar  las 
ventajas  de  vario 
linaje  que  habria 
de  reportar  una 
exposicion  donde 


se  sacara  a  luz  lo  que  permanece  en  recintos 
conventuales,  en  templos  y  en  colecciones 
particulares. 

Posee  Granada  aureola  de  simpatia  en  to- 
das  partes.  Su  nombre  solo,  espolea  la  ima- 
ginacion,  y  a  esta  ciudad  andaluza  acuden 
constantemente  viajeros  procedentes  de  los 
mas  encontrados  parajes.  Si  a  esos  visitantes 
que  acuden  atraidos  por  la  hermosura  de 
Granada  y  del  Palacio  de  la  Alhambra,  se 
les  brindara  una  exposicion  que  fuera  estu- 

che  de  cuanto  es 
tesoro  artistico  de 
esta  tierra,  ven- 
drian  en  mayor 
numero  que  a  la 
presente  vinie- 
ron.  Si  de  esta 
manifestacion  ar- 
tistica  se  hicie- 
ron  lenguas,  de 
esotranotendrian 
palabras  de  entu- 
siasmo  bastantes 
para  proclamarla 
desusada. 

Que  scan  testi- 
gos  de  esto  cuan- 
tos  pusieron  su 
empeno  en  que  la 
empresa  que  aco- 
metimosahorare- 
sultara  de  tanta 
importanciacomo 
resulto,  es  lo  que 
hay  que  desear. 
Poco  existe  que 
complazca  tanto, 
como  ver  que 
por  iniciativas  an-- 
teriores,  se  logre 
a  la  postre,  y  con 
el  tiempo,  algo  de 
mas  superior  re- 
sultado,  despues 
de  haberse  obte- 
nido  uno  ya  mag- 
nifico.  Convenci- 


SAN  FRANCISCO  DE  ASIS,  ATRIBUIDO  A  PEDRO  DE  MENA 


272 


LA  CENA 


PINTURA  Y  BORDADO  DEL  SIGLO  XVI. 


EL  LAVATORIO 


CUBIF.RTA  DE  LIBRO  DE  CORO  DE  LA  IGLESIA  PARROQUIAL  DE  PULIANAS  (GRANADA) 


dos  del  que  se  alcanzaria  con  otra  exposi- 
cion,  es  por  ello  que  quisieramos  transmitir 


MOISES  RECIBIENDO  LAS  TABLAS  DE  LA  LEY.  GRABADO  EN  CRISTAL  DE  ROCA 


nuestro  entusiasmo  para  que  cristalizara  en 
la  realidad  el  proposito  que  nos  anima.  Con 
esta  esperanza  cerramos  esta 
nota;  esperanza  que  por  el 
entusiasmo  de  todos  los  gra- 
nadinos  amantes  de  las  co- 
sas  de  arte,  no  hay  duda 
alguna  de  que  vendra  el 
instante  que  sea  un  hecho. 
Cuando  este  dia  llegue, 
sorprendera  a  muchos,  ya 
maravillados  con  lo  que  se 
alcanzo  esta  vez,  lo  que  se 
guarda  en  Granada,  sin  que 
ni  por  asomo  se  tenga  por 
la  generalidad  exactacuenta 
de  lo  que  representa  como 
valor  artistico  y  documento 
historico.  Por  esto,  insisti- 
mos,  es  muy  de  convenien- 
cia  que,  con  toda  calma  y  or- 
denadamente,  se  efectue  una 
exposicion,  de  la  que  haya 
sido  la  que  aqui  conmemo- 
ramos,  basede  experiencia. 
DIEGO  MARI'N. 


273 


\ 


SAN  FRANCISCO  DE 

ASlS,     FOR     EL    GRECO 


SAN  FRANCISCO  DE 
ASIS,     FOR    EL    GRECO 


ECOS  ARTISTICOS 


EXPOSICI6N  DE  ARTES  ALEMANAS.  —  Con  mOtlVO 

de  la  inauguracidn  del  nuevo  museo  destinado  a 
exposiciones  artisticas,  construido  en  la  plaza  del 
Chateau-Royal,  en  Stuttgart,  va  a  ser  celebrada  una 
manifestation  de  artes  alemanas,  a  la  cual  habra 
aneja  una  secci6n  de  arte  internacional. 

Esa  exposicidn  durara  desde  primeros  de  mayo 
a  ultimos  de  octubre  del  ano  de  1913. 

La  exposicitfn  abarcara  la  pintura,  la  escultura 
y  el  grabado. 

Los  artistas  nacidos  en  Wurtemberg,  o  aquellos 
que  habitan  o  trabajan  en  aquel  pais,  habran  de 
someter  sus  envios  al  examen  de  un  jurado.  For 
lo  que  se  refiere  a  los  extranjeros,  solo  podran  re- 
mitir  aquellas  obras  que  les  scan  de  antemano  de- 
signadas  por  los  organizadores  del  certamen. 

Para  compras  se  destina  la  suma  de  trescientos 
mil  francos. 

Antes  del  20  de  Marzo  de  1913  ban  de  estar  en 
Stuttgart  las  producciones  destinadas  a  la  expre- 
sada  manifestacion  artistica. 


N  DE  UN  pREMio.  —  La  Academia  de 
Bellas  Artes,  de  Paris,  ha  concedido  el  premio 
Bordin,  de  tres  mil  francos,  destinado  a  recom- 
pensar  la  mejor  obra  de  historia  de  la  pintura  o  su 
est£tica,  a  M.  Renato  Schneider  por  su  libro  sobre 
Quatremere  de  Quincy. 

EL  CUADBO  DE  MONFORTE.  —  Mcdiante  acta  que 
suscriben  el  superior  de  los  Escolapios  de  Mon- 
forte,  Rdo.  P.  Franciscano  Fernandez,  el  gober- 
nador  y  el  secretario  del  Gobierno  y  el  alcalde,  ha 
sido  formalizado  el  depdsito  del  cuadro  de  Van  de 
Goes  La  adoration  de  los  Reyes,  segun  lo  dispues- 
to  en  real  orden  del  ministerio  de  Instrucci6n  de 
21  de  julio  ultimo. 

En  su  virtud,  el  Padre  superior  del  colegio  se 
obliga  como  deposilario  a  custodiar  dicho  cuadro, 
que  habra  de  permanecer  en  la  residencia  donde  en 
la  actualidad  se  encuentra,  evitando  su  deterioro 
y  procurando  su  perfecta  conservacion,  quedando 
sujeto  a  todas  las  consecuencias  que  en  el  orden 
legal  se  deriven  bajo  las  reponsabilidades  civiles  y 
criminales  que  la  misma  impone. 

DE  LA  VENTA  DE  UNAS  jOYAs.  —  El  ministerio  de 
Instrucci6n  publica  ha  dictado  dos  Reales  ordenes 
dirigidas  al  ministro  de  Hacienda,  a  fin  de  que  por 
la  Direcci6n  general  de  lo  Contencioso  se  den  ins- 
trucciones  precisas  para  entablar  por  la  via  que 
resulte  pertinente,  aquella  acci6n  que  compete  al 
Estadopor  la  adjudicaci6n,  hecha  a  don  Jos6  Maria 
Vega,  de  dos  joyas  de  oro  antiguas  que  habian  sido 


adquiridas  en  la  cantidad  de  S.ooo  pesetas  para  el 
Museo  Arqueologico  Nacional,  y  que  el  vendedor 
se  ha  negado  a  entregar  ultimpmente,  so  pretexto 
de  haberlas  enagenado  a  un  tercero  con  ante- 
rioridad. 

OFERTA  A  UN  MUSEO.  —  El  propietario  del  cua- 
dro Dejeuner  dans  I'atelier,  de  Manet,  ha  sido 
ofrecido  por  su  dueno  a  la  Nueva  Pinacoteca  de 

Munich. 

EL  «GENERALIFE».  —  En  virtud  de  una  Real 
orden  dirigida  por  el  ministro  de  Instruccion  pu- 
blica al  de  Hacienda,  para  que  se  notifique  el 
estado  en  que  se  halla  el  famoso  pleito  que  se  viene 
sosteniendo  hace  mas  de  medio  siglo  respecto  a 
El  Generalife,  de  Granada,  la  Direccion  de  lo 
Contencioso  ha  aciivado  el  expediente  y  en  breve 
se  celebrara  la  vista  y  se  diciara  sentencia,  consig- 
nando  en  ella  los  motives  de  las  dilaciones  que  ha 
sufrido  el  asunto. 

CONCURSO  INTERNACIONAL  PARA  LA  CONSTRUCCI6N 

DE  DOS  PALACIOS  EN  SopfA.  —  El  Gobierno  de  Bul- 
garia anuncia  un  concurso  para  la  construccidn  de 
un  Palacio  de  Justicia  y  de  un  Palacio  Real  en  la 
capital.  Se  otorgaran  varios  premios.  Para  el  Pala- 
cio de  J  usticia:  uno  de  6,000  francos;  otro  de  4,000, 
otro  de  2,5ooy  otro  de  i.zSo.  Para  el  Palacio  Real: 
uno  de  10,000  francos;  otro  de  7,000;  otro  de  4,600 
y  otro  de  a,5oo. 

Para  informes,  la  Legacion  de  Bulgaria  en  Paris. 
Los  proyectos  han  de  mandarse  al  Ministerio  de 
Trabajos  Publicos  de  aquella  nacion,  antes  de 
primero  de  Diciembre  pr6ximo. 

SAL6N  DE  OTONO. — Se  inaugurara  el  primero 
de  Octubre.  Ofrecera,  el  interns  de  constar  de  una 
Exposici6n  retrospect iva  de  retratos  de  artistas  del 
siglo  xix,  a  partir  de  David. 

EXCAVACIONES  EN  GRECiA.  —  En  las  que  en  el 
tumulo  prehistdrico  de  Hagia  Marina,  en  Focida, 
viene  efectuando  M.  Sotiriadis,  ha  sido  encontrada 
una  gran  cantidad  de  fragmentos  de  ceramica  mi- 
c6nica  y  premic^nica. 

EL  ARTE  EN  LA  ESCUELA.  —  Con  caracter  oficial 
han  marchado  a  Alemania  treinta  individuos  de  la 
sociedad  francesa  del  Arte  en  la  Escuela.  Deella 
forman  parte  decoradores,  artifices  y  directores  de 
centres  de  ensenanza.  Visitaran  las  escuelas  pii- 
blicas,  las  profesionales  y  los  museos  de  arte  indus- 
trial mas  importantes. 


276 


REOOYOS 


DANZA  VASCA 


DARIO    DE    REGOYOS 


ANTES  de  dar  a  MVSEVM  estas  lincas,  nos 
ha  asaltado  la  duda  de  si,  hasta  cierto 
punto.  no  fuera  temerario  para  un  extranjero 
el  hablar  de  un  artista  cspanol  en  una  revista 
hispanica.  Lo  temcmos  una  pizca;  por  m;is 
que  abrigamos  la  esperanza  de  que  el  publi- 
co  nos  perdonara,  y  de  que  no  quedara  des- 
contento  en  demasia  de  nuestra  tentativa. 
Disculpenos  el  amor  que  tenemos  al  arie  es- 
pafiol  de  todas  las  epocas  y  en  sus  diversas 
manifestaciones;  y  esa  aficion  es  tan  profun- 
da,  que  ella  nos  servira  de  excusa. 

Lo  que  conviene  observar  en  la  pintura 
contemporanea,  sea  espaiiola  o  extranjera, 
son  las  manifestaciones  nuevas;  lo  que  im- 
porta  estudiar  son  los  artistas  que  van  en 
busqueda  de  un  camino  que  no  sea  el  trilla- 


do.  A  esos  pertenece,  sin  duda  alguna,  Dario 
de  Regoyos:  su  obra,  —  personal,  inesperada  y 
sincera, — es  delas  merecedorasde  toda  suerte 
de  atencion.  Se  ha  desviado  de  la  veneranda 
rutina;  ha  derribado  antiguas  barreras;  ha  lu- 
chado,  y  aim  sigue  luchando  ,;pero  no  es  esa 
lucha  necesidad  inexorable,  y  anuncio  de  la 
victoria  definitiva?  Sus  lienzos,  que,  por  su 
novedad  sorprendieron  al  publico  timorato 
hace  algunos  afios,  no  le  aturden  aliora  tanto. 
Al  autor  no  le  preocupa  esto:  en  el  recogi- 
miento  y  la  soledad,  distante  de  los  aplausos 
que  ya  empiezan  a  oirse  y  de  las  griterias  que 
van  apagandose,  se  da  cuenta  de  su  fuerza. 
Por  lo  demas,  nadie  como  el  odia  y  desprecia 
el  reclamo;  huye  desde  mucho  tiempo  de  la 
baraunda  de  las  exposiciones,  donde  su  pintu- 


1911.  II.  N.°  8. 


277 


ra  no  tiene  nada  que  hacer.  Con  tal  que  pueda 
trabajar  incesantemente,  queda  satisfecho. 

For  raro  que  desde  luego  parezca,  la  obra 
de  Dario  de  Regoyos  constituye  la  verdadera 
tradicion  de  la  pintura:  bajo  las  apariencias 
de  un  novador,  damos  con  un  clasico.  Si- 
guiendo  el  ejemplo  de  los  maestros,  busca 
no  lo  que  estos  hicieron,  sino  como  lo  hicie- 
ron.  Parece 
haber  medita- 
doy  puesto  en 
practica  aquel 
admirable  pre- 
ceptode  Puvis 
d  e  C  h  a  v  a  n  - 
nes,  que  dice: 
«  De  los  maes- 
tros han  de 
imitarse  las 
vi  rtudes;  no 
las  formas.» 
Kfectivamen- 
te:  no  se  trata 
decontemplar 
la  naturalezaa 
traves  de  las 
producciones 
de  nucstros 
antepasados, 
segun  los  cua- 
dros  de  los 
museos.cuyos 
coloresaltera- 
ron  el  tiempo 
y  los  barnices 
ennegrecidos 
y  mugrientos. 

Al  arte  de 

sus  predecesores  anadio  Dario  de  Regoyos 
su  personalidad  un  punto  intransigente,  su 
temperamento  suavemente  obstinado,  su  ob- 
servacion  violenta,  y,  al  mismo  tiempo,  in- 
genua,  aplicada  casi  exclusivamente  al  aire 
libre.  Huelga,  en  efecto,  decirlo:  no  es  Re- 
goyos de  los  que  en  su  taller  van  buscando, 
a  favor  de  ropajes  cuidadosamente  arregla- 
dos,  una  claridad  rara,  una  disposicion  agra- 
dable,  para  conseguir  la  aprobacion  de  los 


REGOYOS 


aficionados  y  suscitar  sus  aplausos.  Huye 
de  la  habilidad,  de  la  destreza  de  la  pincela- 
da,  de  la  complacencia  en  la  ejecucion,  que 
tueron  tan  del  agrado  de  los  imitadores  de 
Fortuny.  Se  diria  que,  por  el  contrario,  quiere 
mostrarse  poco  habil  y  aun  torpe,  para  reac- 
cionar  de  los  juegos  de  los  acrobatas  y  los 
exagerados  fuegos  artificiales  del  autor  de  La 

Vicaria,  y  sus 
discipulos. 

DariodeRe- 
goyos  tildado 
d  e  v  i  o  1  c  n  t  o 
por  algunos, 
es,  en  rigor, 
unsincero.Su 
vision,  justa  y 
sana,  dc  los 
.^eres  y  las  co- 
sas,  imposibi- 
lita  en  su  obra 
el  uso  de  mol- 
dcs  rebusca- 
dos,  de  con- 
v  e  n  c  i  o  n  e  s 
sem  piterna- 
mente  e  m- 
pleadas.  Sues- 
tudiodelaluz, 
del  tono  real, 
sujetale  a  pro- 
cedim  ientos 
nuevos.  Lo  re- 
petimos;  esta 

Regoyos  con- 

vencidodeesa 
verdad,  dema- 
siado  olvida- 

da,  de  que  inutil  es  volver  a  empezar  lo  que 
ha  sido  hecho,  de  repetir  lo  que  ya  se  hizo. 
En  ocasiones  le  echaron  en  cara  que  sus 
cuadros  quedaban  demasiado  abreviados.  Es 
un  error.  Pocos  pintores  buscaron  la  suti- 
leza  de  la  expresion,  tantocomoel.  En  sus 
lienzos,  los  pormenores  yuxtapuestos  y  fun- 
didos  dan  por  resultante  una  sintesis.  El  he- 
cho particular,  anecdotico,  tiene  la  impor- 
tancia  estrictamente  indispensable.  Si  repro- 


ALMENDROS  EN   FLOR  (MALAGA) 


278 


duce  escenas  de  la  vida  rural  o  urbana, 
siempre  anega  en  el  conjunto  al  ser  humano 
o  irracional.  De  ahi  que  se  vea,  en  sus  obras, 
por  lo  general,  que  el  hombre  es  menos  cau- 
tivador  que 
la  naturale- 
za  exterior. 
A  d  e  m  a  s ,  a 
f  u  e  r  z  a  d  e 
querer  el  ar- 
tista  aba  n  do- 
nar  a  todo 
trance  las 
form  as  con- 
sagradas ,  la 
fi  g  u  r  a  h  u  - 
m  a  n  a  a  d  - 
quiereensus 
pinturas  al- 
go  de  primi- 
tivo,  de  bar- 

REOOYOS 

baro,  de  una 

absoluta  simplificacion.  Esta  deseada  senci- 
llez,  siempre  original  y  atrevida,  hace  que  las 
figuras  alcancen,  a  veces,  innegable  grandio- 
sidad:  el  caracter  forjado  en  la  rudeza,  y  la 


A  LA  PESCA  DEL  ATUN  (ONDARROA) 

apariencia  de  lo  por  concluir.  Pcro,  antes  de 
proseguir  ,;no  fuera  util  dar  algunos  apuntes 
biogralicos  acerca  del  pintor? 

Nacio  Dario  de  Regoyos  en  Rivadcsella, 

en  tierra  de 
Asturias.  A 
los  vointe  a- 
fios,  en  1877, 
fue  a  Ma- 
drid ,  donde 
entro  en  la 
Kscuela  Su- 
p  e  r  i  o  r  d  c 
Pintura,  Es- 
c  u  1 1  u  r  a  y 
Grabado  ,  y 
en  el  taller 
del  paisista 
Carlos  d  e 
Haes,  quien 
principle, en 
la  Peninsu- 
la, a  dirigir  sus  alumnos  por  la  via  fecunda 
del  estudio  de  la  naturaleza.  No  sabemos  si 
fue  ese  profesor,  de  origen  flamenco,  quien 
le  aconsejo  marchara  a  estudiar  a  Belgica. 


SALIDA  DE  LAS  LANCHAS 


279 


Pero,  en  1879.  despues  de  permanecer  dos 
anos  en  Madrid,  atraveso  Francia,  y  fijo  su 
residencia  en  Bruselas,  donde  muy  pronto  se 
dio  a  conocer,  logrando  la  consideracion  de 
unos  cuantos  jovenes  pintores  enamorados 
del  aire  libre  y  de  la  libertad.  Formo  parte, 
desde  la  fundacion,  del  grupo  del  Essor,  cu- 
yas  exposiciones,  presto  organizadas,  no  pa- 
saron  por  alto  al 
publico  inteli- 
gente,  suscitan- 
do  no  pocas  con- 
troversias  y  dis- 
cusiones.  Al  poco 
tiempo,  varies  de 
los  del  Essor.  en- 
contrando  anti- 
cuadas  las  ideas 
de  algunos  com- 
paiieros,  consti- 
tuyeron  otra  aso- 
ciacion;  intcgra- 
da  por  veinte 
miembros,  a  la 
cual  por  eso  lla- 
ma ron  Lcs  Vingl. 
Dario  de  Rego- 
yos  y  el  pintor 
griego  Pantazis, 
fueron  los  uni- 
cos  extranjeros 
admitidos  en  esa 
agrupacion.  No 
eraabsolutamen- 
te  necesario  ser 
de  «Los  Veinte» 
para  tomar  parte 
en  las  exposicio- 
nes que  celebraban.  Pero  los  otros  artistas 
que  en  estas  figuraron  —  los  mas  eminentes 
maestros  del  arte  moderno,  en  el  verdadero 
sentido  de  la  palabra:  Degas,  Wisthler,  Ma- 
net, Renoir,  Sisley,  Pissarro,  etc.,  —  fueron 
invitados.  Las  exposiciones  realizadas  duran- 
te  diez  anos,  de  1883  a  1893,  favorecieron 
ericazmente  la  propagacion  en  Flandes  de 
las  ideas  sobre  arte  moderno. 

En  1890  salio  Dario  de  Regoyos  de  Bel- 


REGOYOS          MEZQUITA  DE  SAN  MILLAN  DE  LA  GOGULLA 


gica  para  regresar  a  Espafia.  Desde  Bruselas, 
habiase  llegado  a  Holanda,  a  Inglaterra,  y 
viajado  por  Francia.  En  Paris  se  entusiasmo 
con  las  obras  de  Millet,  Corot,  Rousseau, 
Diaz  y  Puvis  de  Chavannes,  y  aumento  su 
admiracion  hacia  las  de  Manet,  Degas,  Mo- 
net, Renoir,  Pissarro,  etc.,  de  quienes,  segun 
hemos  ya  manifestado,  habia  visto  algunas 

producciones  en 
las  exposiciones 
de  «LosVeinte», 
en  Bruselas. 

Desconocidos 
durante  muchos 
anos,  empezaban 
esos  maestros  a 
ser  muy  aprecia- 
dos.  Lasexcomu- 
niones.  en  arte, 
no  duran  eterna- 
mente.  Su  trato 
con  los  pintores 
Franceses,  sus  re- 
laciones  con  los 
jefes  de  las  es- 
cuelasmodernas, 
ejercieron  en  Re- 
goyos una  in- 
lluencia  muy 
provechosa.  Su 
paleta,  un  poco 
negra  en  los  lien- 
zos  pintados  en 
Belgica,  se  ilu- 
mina  al  contacto 
de  Pissaro;  su  co- 
lorido  se  matiza 
merceda  Renoir. 

Al  igual  que  esos  maestros,  aprende  a  expre- 
sar  el  movimiento  de  los  seres  y  de  las  cosas 
al  resplandor  de  la  luz;  el  aspecto  de  un  rin- 
con  frondoso,  de  los  arboles  y  del  agua,  se- 
gun la  hora  del  dia;  el  ardor  mas  o  menos  in- 
tenso  del  sol,  segun  las  nubes,  etc. 

«Hombre  humilde  y  errante»  como  le 
llama  Juan  de  la  Encina,  uno  de  suscriticos, 
pasa  Dario  de  Regoyos  su  vida,  desde  que 
volvio  a  su  patria,  andando  de  un  lado  a 


280 


EL  MERCADO  t>E  DAX 

FOR    DARfO    DE    REGOYOS 


otro:  va  donde  le  atrae  su  capricho  pictorico. 
Recorre  Castilla,  Andalucia;  hoy  esta  en  Na- 
varra,   rnanana  pas.i  el  Bidasoa  y  permanece 
unas  semanas  en   el   Beam  o  en  las  Landas. 
I'ltimamente  se  instalo  en   el   bonito  pueblo 
de  las  Arenas,  cerca  de  Bilbao.  ^Hasta  cuando? 
Nadie,  ni  cl,  puede  de- 
cirlo.  Hombre  humilde 
—  nadie  mas  sencillo  — 
y  errante,  puede  serque 
se  marche  maiiana.   In- 
terpretasu  pais.de  Cadiz 
a  Irun,  de  modo  incom- 
parable.   Kn  sus  corre- 
rias  por  Kspana,  parecen 
las  provincias  vasconga- 
das    haberle  sujetado  y 
conmovido  mas  que  las 
restantes  de  la  peninsu- 
la, todas  ami  tan  distin- 
tas   e    interesantes.     Kn 
ese  privilegiado    rincon 
que  se  halla  entre  el  Bi- 
dasoa  y  el  Nervion,  ha 
descubierlo  sus  mas  no- 
tables motivos,  susasun-        HEGOYOS 


tos  mas  expresivos. 
«E1  otro  dia  —  escri- 
bia  a  un  amigo  desde 
Madrid,  donde  se  ha- 
llaba  de  paso, —  est Li- 
ve en  el  Pardo  y  entre 
aquellos  arboles  que 
han  crecido  mucho, 
no  pense  en  Goya,  ni 
en  sus  majas,  ni  en 
Velazquez,  ni  en  sus 
princesas  que  algun 
dia  pasaron  por  alii 
en  litera;  pense  en  un 
pcdacito  de  campo 
verde  de  Guipuzcoa 
o  Yizcaya,  y  que,  en- 
tre caserios,  bajo  un 
cielo  gris,  me  dejaran 
pacer  como  las  va- 
cas.»  —  «Nacio  mi 
arte  en  las  provincias 

vascongadas»  anadia  Regoyos.  No  nos  debe- 
mos,  por  cons:guiente,  sorprender  de  que 
haya  observado  y  copiado  con  atractivo  tan 
especial  y  tan  particular,  las  cumbres  eter- 
namente  coronadas  de  nicve  de  los  Pireneos 
cantabricos,  cuvas  lineas  rectas  u  onduladas, 


LA  PROCESION  DE  FUENTERRABIA 


EL  MANZANARES  Y  EL  GUADAKOAMA 


282 


SAN   SEBASTIAN    DESDE    UL\A 
FOR   DARIO   DE   REGOYOS 


desarrollanse  en  un  cielo  purisimo  y  res- 
plandeciente;  de  que  siga  con  amorosa  aten- 
cion  la  carrera  de  la  sombra  en  las  arrugas  de 
las  montanas,  el  temblor  del  viento  en  las 
frondosidades  de  los  robles,  de  las  hayas,  de 
los  abetos  y  de  los  castanos  agrupados  en 
aquellas  pendientes. 

En  ese  pais  bienaventurado,  presenta 
amenudo  la  naturaleza  una  energia  aspera  y 
montaraz.  No  son  siempre  las  sierras  amables 
y  risuenas.  Dario  de  Regoyos  interpreta  con 
igual  fortuna.  la  tristeza  de  sus  cimas,  el  rui- 
do  de  sus  torrentes,  la  desolacion  de  sus  valles 
durante  los  largos  inviernos  frios  y  brumo- 
sos.  Sus  arboles,  con  hojas  o  despojados  de 


CONVKNTO  OF.  LA  MAIJRE  DE  BIOS  (CORDOBA) 


ellas,  corresponden  perfectamente  al  terreno 
donde  estan  plantados;  sus  cabanas,  sus  case- 
rios  alegres  o  tristes,  viejos  o  recien  edifica- 
dos;  sus  chozas  y  sus  alquerias,  risuefias  o  me- 
lancolicas,  viejas  o  flamantes,  son  la  prolon- 
gacion  necesaria,  obligada  del  suelo  que  ocu- 
pan  y  que  aprisiona  sus  cimientos.  Sus  cielos 
se  presentan  ligeros,  protundos,  rcspirables;  o 
tiemblan  cargados  de  borrascoso  calor;  o  se 
espacian  en  nubes  prensadas  cuando  sopla 
viento,  o  se  deshacen  en  aguacero.  Sus  cam- 
pos,  segiin  las  regiones,  las  estaciones  del 
aiio,  y  las  circunstancias,  son  amarilios,  ver- 
des,  rojos,  violaceos  satui'ados  de  agua  o  con- 
vertidos  en  carrizales;  sus  lejanias  vaporosas 
o  firmes.  sus  peiias  aspe- 
ras  se  erigen  en  medio 
de  sombras  siniestras  o 
sc  est'uman  entre  clari- 
dades  transparentes. 

Kvocaamenudoel  pin- 
tor  la  hora  del  medio- 
dia,  y  separa  entonces 
con  crudeza  los  objetos 
sin  medias  tintas,  ilumi- 
nados  por  un  sol  impla- 
cable que  cae  perpendi- 
cularmente,  y  suprime 
las  sombras.  De  algunos 
de  sus  lienzos  emana  tan 
intenso  calor,  una  im- 
prcsion  tan  fuerte  de 
ahogo,  que  diriase  care- 
cen  de  aire.  —  «Mejor, 
—  exclamaria  Degas,  — 
es  inutil  la  atmosfera.  » 
Lo  sabemos;  no  le  im- 
portan  a  Regoyos  las 
convenciones  de  compo- 
sicion,  el  equilibrio  de' 
lineas.  No  le  inquieta  ni 
le  perturba  nada  un  pri- 
mer terminoenteramen- 
te  rectilineo.  represen- 
tative de  un  campo  de 
coles  o  de  patatas,  de 
unas  plantas  de  maiz, 
de  un  muro  de  cascajo. 


284 


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No  elige  su  vision,  la  recibe.  La  ejecucion 
incisiva  y  aspera  de  Dario  de  Regoyos,  presta 
a  ]os  objetos  un  relieve  no  exento  de  seque- 
dad;  por  esto,  desde  cerca,  son  frecuente- 
mente  sus  lienzos  rugosos.  ^Que  importa?  A 
distancia  conveniente,  vibran;  y  por  ellos, 
corre  el  aire, 
se  propagael 
sol,  se  vola- 
tiliza  la  luz. 
Son  sus 
p  a  i  s  a  j  e  s  o 
marinas  per- 
fect os  tra- 
suntos  de  la 
naturaleza: 
el  sincero, 
formal  y  ab- 
soluto  estu- 
dio  de  la  rea- 
lidad  los  do- 
ta  de  cmo- 
cion  inolvi- 
dable.  Lasdi- 
mensiones, 
que  no  bus- 
co  el  artista 
con  particu- 
lar empeno, 
son  adecua- 
das  a  los  lu- 
gares,  al  me- 
todoconque 
fueron  estu- 
diados.  La 
justedad  de 
los  valores, 
la  exquisita 
sensibilidad 
de  las  lineas, 
loindetermi- 
nado  de  su 

claridad  les  dan  una  importancia  sin  par. 
Alcanza  el  artista  a  expresar  lo  dramatico  a 
fuerza  de  sencillez,  de  sinceridad,  y  de  volun- 
tad  para  ver  unicamente  lo  que  se  debe  ver. 
Fue  Dario  de  Regoyos  de  los  primeros  en 
nuestra  epoca  que  sintio  y  tradujo  la  ex- 


REGOYOS 


presion  plastica  de  la  luz  sobre  los  objetos 
que  ilumina,  en  los  espacios  que  llena;  y 
tambien  ha  sentido  y  traducido  la  descolo- 
racion  que  produce  esa  misma  luz. 

Quiza,  piensa,  con    Pissaro  y  los  demas 
pintores  Franceses  a  quienes  hubo  un  momen- 

to  que  se  les 
<:  a  1  i  fi  c  6  d  e 
intransigen- 
tes,  que  la 
luz  es  amari- 
lla  y  la  som- 
bra  morada; 
quiza  abusa 
tal  vez  del 
anaranjado  . 
Sin  embar- 
go, conviene 
decir  en  su 
favor  que  ca- 
si  unicamen- 
te usa  esas 
coloraciones 
en  la  inter- 
pretacion  de 
los  cam  pos 
burgaleses, 
cuyas  tintas 
son  unifor- 
memente  a- 
marillas.  Le 
sobra,  en  es- 
te  caso,  la  ra- 
zon.  En  las 
composicio- 
n  e  s  d  o  n  d  e 
impera  la  H- 
gura  huma- 
na,  siempre 
muestra  Da- 

PROCESI6N   DEL  CORPUS  (RENTERIA)  HO   de    RegO- 

yos  su  sim- 

patia  por  los  humildes  y  los  pobres.  Es  el 
pueblo  el  que  sirvele  casi  exclusivamente  de 
modelo.  Veanse  esos  pescadores  desembar- 
cando  el  pescado;  esas  aldeanas  rezando  el 
rosario,  siguiendo  una  procesion,  ludiendo 
las  rodillas  en  asperas  gradas  de  escalera  que 


286 


EL  FARO  DE  PASAJES 

FOR    DARIO    DE    REGOYOS 


conduce  a  una  ermita;  esos  jovenes  y  esas 
chicas  bailando  la  jota  en  las  plazuelas  de  los 
pueblos  vizcainos,  o  en  las  playas  vascon- 
gadas. 

Senalemos,  de  paso,  algunos  lienzos  del 
artista:  «Una  calle  de  Burgos»,  «E1  monte  de 
Haya»,  «l!n  pueblo  vascongado», —  cuadros 
que  figuraron,  durante  el  invierno  de  1906, 
en  una  exposicion  de  la  galeria  Druet,  de 
Paris,  con  otras  impresionis  de  Castilla  y  del 
pais  vascongado,  —  «K1  baile  del  antiguo  San 
Sebastian*,  «E1  dia  de  dit'untos»,  «E1  Tajo 
de  Ronda»,  «Otofio»,  —  exhibidos  en  una 
exposicion  bilbaina  tbrmada  de  cincuenta 
obras  de  Regoyos  y  etectuadu  en  noviembre 
de  i<(O(),  —  «E1  tunel  de  Pancorbo»,  «La 


Sierra  de  Bejar»,  «Mercado  en  Exlremadu- 
ra»,  «La  procesion  de  Fuenterrabia»,  «Carre- 
tera  de  Miranda»,  «A1  salir  de  los  toros  en 
San  Sebastian*,  «En  la  orilla  de  un  rio  gui- 
puzcoano.»  No  olvidemos  unas  cuantas  vistas 
de  un  pueblo  castellano  con  su  iglesia  maciza, 
especie  de  fortaleza,  sus  alias  murallas,  sus 
casuchas  arruinadas  y  sus  campos  estudiados 
en  diversos  aspectos:  por  la  manana,  al  me- 
diodia,  por  la  noche.  ^No  ha  pintado  Monet 
diez  o  quince  fachadas  de  la  catedral  de  Ruan, 
a  distintas  horas  del  dia? 

Hablemos  ya  de  los  dibujos  de  Dario  de 
Regoyos,  notas  rapidas  y  expresivas.  Los  mas 
reprcsentan  tipos  caracteristicos  y  escenas 
significativas  dc  las  regiones  donde  paso.  De 
los  mas  sencillos,  a  ve- 
ces  avivados  con  lige- 
ros  toques  de  pastel  o 
de  aguada,  red  License 
esos  dibujos  a  unas 
cuantas  lineas  nada 
mas;  pero  siempre  son 
csas  lineas  buscadas  y 
queridas.  Luego  que 
logro  la  expresion  que 
se  propuso,  se  detiene 
el  artista  en  su  labor. 
^Por  que  insistir  mas? 
Olras  lineas  serian  in- 
utiles,  quiza  perjudi- 
ciales;  el  unico  resul- 
tado  fuera  hacer  fati- 
goso  el  dibujo  sin  ven- 
taja  alguna.  Dicen  lo 
que  han  de  decir,  y 
basta.  Son  esas  obras 
de  Regoyos,  vistas  de 
monies,  playas,  esce- 
nas de  campo,  inte- 
riores  de  labernas,  ca- 
rros  con  bueyes  unci- 
dos,  episodios  de  pro- 
cesiones,  regresos  de 
romerias,  liposde  pes- 
cadores  o  de  pescade- 
ras,  de  aldeanos,  de 
campesinas,  de  ancia- 


I 


I.AS   l.AVANDERAS  DEL    URUMEA 


288 


TRICROMIA,   THOMAS-BARCtLGNA 


MERCADO  EN  DURANGO 

FOR   DARIO   DE  REGOYOS 


nos  mendicantes,  de  viejas  mujeres  vascon- 
gadas,  tan  arrugadas  y  hechas  una  pasa  que, 
segun  observa  el  escritor  belga  Kmilio  Ver- 
haeren,  parecen  haber  asistido  a  la  ugonia 
de  Cristo.  De  semejantes  dibujos  esta  lleno 
el  libra  que,  en  colaboracion  con  este  ultimo 


propio  amor  a  las  harmonias  luminosas.  Al 
igual  que  sus  antepasados,  quiere  el  autor  ver 
en  la  naturaleza,  unicamente  lo  que  tiene  ver- 
dadera  importancia,  expresar  solamente  lo 
esencial,  lo  detinitivo;  no  insistir  mas  queen 
lo  imprescindible.  Conoce  la  importancia 


REGOVOS 

literate,  publico  Regoyos  con  el  titulo:  «Es- 
pana  negra.» 

Llego  el  momento  de  resumir.  El  arte  de 
Dario  de  Regoyos,  tan  sincere,  de  tanta  con- 
viccion,  tan  ingenuo  y  docto  al  mismo  tiem- 
po,  tan  desligado  de  convenciones  de  doctri- 
na,  de  ensenar.zas  oficiales,  es  hijo  (ya  lo 
hemosmanifestado)del  arte  de  losadmirables 
maestros  espanoles  del  siglo  xvn;  tiene  el 
mismo  sentimiento  del  colorido  calido:  el 


NOVILLOS  EN  RENTERIA 

capital  de  los  sacrificios.  Como  sus  antece- 
sores,  trata  de  alcanzar  la  verdad,  y  de  expre- 
sarla  sin  omision  ni  anadidura. 

Toda  clase  de  innovaciones,  dicho  se  esta, 
desconcierta.  Lo  que  viene  contra  las  cos- 
tumbres.  la  rutina,  el  medio  ordinario  de 
pensar  o  de  vivir,  es  una  mortificacion  para 
gran  niimero.  For  eso  necesitan  los  aficiona- 
dos, el  publico,  algun  tiempo  para  entender 
la  obra  de  Dario  de  Regoyos,  para  advertir 


291 


que  es  un  adelantamiento  la  evolucion  que 
notamos  en  sus  obras.  Muchos  asi  lo  entien- 
den:  con  el  tiempo  seran  cuantos  se  interesan 
por  las  cosas  de  arte. 

Pasando  la  mirada  por  los  grabados  que 
acompafian  estas  lineas,  cabe  formar  concep- 
to  de  parte  de  la  extraordinaria  labor  reali- 
zada  por  Da- 
rio  de  Rego- 
yos.  Merced 
a  ellos  se  vera 
la  diversidad 
de  los  temas 
que  le  ban 
interesado,  y 
como  la  vida 
inmediata 
tue  la  que  le 
atrajoarepro- 
ducirlaensus 
lienzos.  El  ar- 
tista  es  como 
un  paseante 
que  se  detie- 
ne  un  mo- 
men  t  o  pa  ra 
gozar  de  un 
espectaculo 
popular  o  de 
u  n  e  f  e  c  t  o 
transitoriode 
lanaturaleza. 
Por  esto  sus 
cuadros  ad- 
quieren  un 
sello  distinti-  REQOYOS 
vo,  que  nace 

de  la  intensidad  con  que  se  trata  que  se  ma- 
nifieste  la  impresion  que  el  autor  recibiera, 
y  que  deseo  reflejar  sin  paliativo,  mediante 
acorde  relacion  de  colores 

Esas  obras  tienen  por  tal  circunstancia  la 
cualidad  de  aparentar  cosas  vistas  rapida- 
mente,  y  rapidamente  anotadas  para  conser- 
var  integra  toda  la  fuerza  expresiva  que  de 
siibito  hiriera  al  artista.  Quiza  sea  esta  una 
de  las  facetas  mas  particulares  del  talento  de 
Dario  de  Regoyos,  que  acierta  a  impresio- 


narse  facilmente,  y  sabe  traducir  con  no 
menor  facilidad  la  impresion  que  le  produ- 
jo,  ya  un  violento  contraste  de  luz,  ya  la  sua- 
vidad  del  misterio  que  esfuma  seres  y  cosas. 
Con  solo  pasar  revista  a  las  obras  suyas 
que  reproducimos.  es  dable  comprobarlo. 
Diversiones  populares  y  ceremonias  religio- 

sas,  paisajesy 
marinas  se  ve 
que  adquie- 
ren  valor  de 
arte  en  la  pro- 
duccion  pic- 
torica  que  las 
evocan,  gra- 
cias  a  la  emo- 
cion  con  que 
fueron  vistas. 
He  ahi  pues, 
cuantonosha 
sugerido  la 
labor,  ya  co- 
piosa,  del  ar- 
tista indepen- 
diente,  que 
da  el  ejem- 
plo  de  haber 
manten  ido 
en  toda  oca- 
sion  sus  con- 
vicciones,  y 
de  marchar 
resueltamen- 
te  por  donde 
consideraque 
no  contradi- 
ce  su  perso- 

nalidad.  Resultado  de  la  conviccion  que  tiene 
de  que  su  credo  artistico  podra  no  ser  sus- 
tentado  por  los  demas,  pero  que,  en  realidad, 
es  el  que  cuadra  a  su  idiosincrasia  artistica, 
son  la  multitud  de  pinturas  suyas  en  que  la 
individualidad  del  pintor  es  bien  categorica- 
mente  puesta  de  manifiesto.  Ser  personal,  y 
mantener  la  personalidad  aiin  a  costa  de  sin- 
sabores,  ha  sido  lo  que  se  ha  impuesto  el 
artista  a  todo  trance. 

PABLO  LAFOND. 


MANANA  ORIS  EN  ONTANEDA 


292 


ami 


•:  ••->'";> 

i 


VIERiNES  SANTO  EN  ORDUNA 
FOR  DARIO  DE  REGOYOS 


NATQRALEZA  MUERTA 


PINACOTECA  DE  MUNICH 


LOS    Cl'ADROS    KSI'ANOLES     H  KCIKNTEM  ENTK    ADQUIRIDOS 


DURANTE  los  dos  aiios  y  medio  en  que 
estuvo  al  frente  de  los  Muscos  bavaros  el 
malogrado  Hugo  von  Tschudi,  adquirio  para 
la  Pinacoteca  antigua  nada  mcnos  que  ocho 
cuadros  de  la  escuela  espanola;  o  sea  mas  de 
la  mitad  del  numero  que  para  aquella  com- 
prara.  Se  trata  de  un  Antolinez,  de  un 
Greco  y  de  seis  cuadros  de  Goya;  todos  de 
gran  importancia.  El  del  Greco  es  un  her- 
moso  ejemplar  de  El  Expolio,  que  precede  de 
la  coleccion  Abreu,  de  Sevilla.  Hasta  aqui  fue 
tomada  generalmente  esta  pintura  por  una 
replica  muy  buena  del  famoso  lienzo  existen- 
te  en  la  Sacristia  mayor  de  la  catedral  toleda- 
na,  y  asi  se  lee  aim  en  el  libro  de  D.  Manuel 
Cossio.  Pero  cuando  se  estudian  los  dos  cua- 


dros mas  detenidamente,  se  ve,  no  sin  gran 
sorpresa,  que  el  de  Munich  es  mucho  mas 
que  una  replica  sencilla:  es  la  resolucion  de- 
tin  itiva  de  aquella  escena  por  el  Greco.  Segu- 
ramente  fue  pintado  unos  tres  o  cuatro  anos 
despues  del  susodicho  lienzo  de  la  Sacristia 
mayor  de  la  catedral  de  Toledo.  Porque 
cuanto  caracteriza  el  arte  del  Greco  hallase 
mas  acentuado  en  el  cuadro  de  Munich  que 
en  esotro.  Es  decir:  las  proporciones  del 
lienzo,  como  la  de  las  figuras  sueltas,  son  ya 
mucho  mas  alargadas.  Ademas,  ofrcce  no 
pocas  variaciones  en  los  pormenores;  por 
ejemplo:  el  anciano  del  lado  derecho,  visto 
de  frente  en  el  cuadro  toledano,  esta  repre- 
sentadoaqui  de  espaldas.  Y  hay  queadvertir, 


294 


LA  REINA  MARJA  LUISA,  FOR  GOYA 


EL  DESAFIO,  POR  GOYA 


que  casi  todas  las  otras  replicas  y  copias  tie- 
nen  por  modelo,  no  el  cuadro  de  la  Catedral 
de  Toledo  sino  el  que  forma  ahora  parte  de 
la  Pinacoteca  de  iVlunich.  Indiquemos,  ya 
que  la  ocasion  se  presenta,  que  el  ejemplar 
pequetio ,  de 
que  Cossio  no 
conoce  el  pa- 
radero  actual, 
y  que,  segun 
la  opinion  del 
ilustre  escri- 
tor  f'uil-  pinta- 
do antes  del 
cuadro  gran- 
de  en  Toledo, 
se  halla  en  po- 
der  del  faino- 
so  profesor 
D.  Carlos  Jus- 
ti,  en  Bonn,  y 
no  tiene  nada 
que  ver  con  el 
Greco.  Es  una 
imitacion  bas- 
tante  lloja. 

Aparte  de 
El  Expolio,  ca- 
be  admirar  el 
grandiose 
lienzo  Lao- 
coonte  que  un 
aficionado  ale- 
man  ha  depo- 
sitadoen  la  Pi- 
nacoteca para 
durante  tres 
afios.  Los  jo- 
venes  artistas 
ad  mi  ran  cada 
dia  mas  esta 
obra  estupen- 
da,  que  muestra,  con  todo  el  poder  de  su 
fuerza  y  claridad,  el  ultimo  estilo  del  maes- 
tro. Muy  interesante  es  el  cuadro  de  Jose 
Antolinez,  firmado  ANTOL1NEZ,  que  regalo 
al  museo  D.  Segismundo  Rochrer.  Su  factura 
es  de  gran  amplitud,  y  se  nota  muy  bien  la 


DOMENICO  THEOTOCOPULI 


influencia  de  Las  Meninas  de  Velazquez, 
en  la  manera  como  esta  tratada  la  luz.  Cree- 
mos  que  este  lienzo  no  es  anterior  al  ano  de 
1670,  y  que  corresponde,  por  lo  tanto,  a  la 
mejor  epoca  del  artista.  Hace  tres  anos  la 

Pinacoteca  no 
tenia  aiin  ni 
un  cuadrito 
de  la  mano  de 
Goya.  Actual- 
mentepueden 
ser  admiradas 
seis  obras  ma- 
gistrales  de  es- 
te genio  de  la 
pintura  espa- 
nola.  En  pri- 
mer termino, 
llama  la  aten- 
cion  un  retra- 
to  de  la  reina 
Maria  Luisa. 
Como  trozo 
de  pintura,  y 
fuerza  de  ex- 
pres ion ,  es 
una  obra  insu- 
perable. Luce 
la  reina  el  mis- 
mo  traje  y  el 
mismo  peina- 
do  que  lleva 
en  el  cuadro 
del  museo  del 
Prado  La  fa- 
milia  de  Car- 
los IV;  pero 
la  postura  es 
otra.  Segura- 
mentefue  pin- 
tado este  lien- 
zo en  el  pro- 
pio  ano  que  el  del  Prado;  es  decir,  en  1800. 
Ostenta  en  la  mano  el  abanico,  no  como  una 
cosa  ligera,  sino  a  modo  de  cetro,  y  en  la 
cara  se  lee  tambien  el  orgullo,  el  deseo  de 
dominar,  tanto  en  el  mundo  politico,  como 
en  el  del  amor.  El  traje  con  sus  colores  fan- 


EL  EXPOLIO 


298 


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tasticos,  rememora  la   piel  de  una  serpiente. 
En  conjunto  aparece  esta  gran  rigura  de  la 


I'INACOTECA  DE  MUNICH 


SAN  LUIS,  OBISPO  DE  TOLOSA 


historia  espanola  a  lines  del  siglo  xvm  como 
diablesa  que  surge  delante  del  espectador. 
El  segundo  cuadro  que  la  Pi- 
nacoteca  posee  de  Goya  tam- 
bien  guarda  relacion  con  uno 
del  museo  del  Prado.  Repre- 
senta  un  pavo  desplumado  y 
unas  sardinas,  y  fue  pintado,  se- 
guramente,  al  propio  tiempo 
que  el  Pavo  muerto  (numero  y5i 
del  Catalogo)  del  Prado;  esto  es, 
en  la  ultima  epoca  del  maestro. 
El  cuadro  de  Munich  —  antes 
desconocido  porlos  historiogra- 
fos,  —  esta  firmado.  Por  su  ca- 
racter  artistico  recuerda  obras 
di  Chardin.  Imponderable  es 
el  contraste  de  la  carne  jugosa, 
de  color  de  rosa,  con  el  tono  de 
las  sardinas  y  del  fondo. 

De  los  ultimos  anos  del  maes- 
tro  son,    indudablementc,    los 
cuatro  caprichos,  pintados  sobre 
madera.    Cada  uno  muestra   la 
fuerza  inaudita,  inquebrantable 
del   viejo  y  terco    pintor;   cada 
uno  es,  apesar  de  su   reducido 
tamano,   de    colosal   grandiosi- 
dad.   El  desajio  tiene  relaciones 
intimas   con    la    litografia    que 
Goya  dibujo  tambien  en  los  ul- 
timos anos  de  su  vida.   El  co- 
lorido  es  de  una   frescura   pri- 
morosa;  tanto  el  verde  del  fon- 
do, como  los  tonos  azulados  dc 
las  fajas.  En  cuanto  a  El  herido 
cs,  en  realidad,  una  obra  maes- 
tra  emocionante,  por  la  expre- 
sion  del   pobre  moribundo   No 
aparece  muy  claro  el  sentido  de 
la  escena;  que  semeja  represen- 
tar  una  especie  de  auto  de  te. 
Lo    que    mas    interesa   en    esta 
obra  es  el  colorido,   tan   moder- 
no,    especialmente    el   azul    del 
traje  del   hombre  situado  a    la 
izquierda,  que  ya  contiene,  al 
igual  que  el  resto  de  esta  pro- 


300 


duccion,  cuanto  nos  ha  dicho  despues  Manet 
en  sus  obras.  Finalmente,  una  creacion  verda- 


PINACOTECA  DE  MUNICH 


deramente  genial:  El  sermon  del  J'raile.  jQue 
fuerza  de  expresion,  que  sentido  mas  profun- 
do,  que  estilo,  que  grandiosidad 
mas  demoniacal  Y  el  colorido 
—  lo  mismo  que  el  dibujo  —  de 
una  gran  abreviacion.  Estos  to- 
nos  grises-negros  y  amarillentos, 
ricos  y  delicados,  revelan  todo 
el  genio  pictorico  del  personali- 
simo  hijo  de  Aragon. 

No  queremos  concluir  estas 
lineas  sin  hablar  de  dos  tablas 
primitivas  que  hace  ya  casi  un 
siglo  estan  en  la  Pinacoteca; 
pero  que  se  tuvieron  hasta  hacc 
poco  por  muy  otra  cosa  de  lo 
que  en  efecto  son.  Se  trala  de 
un  San  Luis,  obispo  de  Tolosa, 
y  de  San  Ambrosia.  Fueron  ad- 
quiridas  estas  tablas  en  Nupo- 
les,  y  consideradas  obra  de  An- 
drea Solario.  Pronto  se  echo  de 
ver  que  no  eran  debidas  a  este 
pintor  napolitano,  y  se  clasifi- 
caron  como  de  la  escuela  lom- 
barda. 

En  los  ultimos  aiios  se  cam- 
bio  de  nuevo  la  atribucion,  y, 
mas  cerca  de  la  verdad,  se  da- 
ban  por  originates  de  un  maes- 
tro del  Sur  de  Francia.  Pero, 
estudiando  las  tablas  detenida- 
mente,  no  cabe  la  menor  duda, 
a  nuestro  juicio,  de  que  se  trata 
de  obras  de  un  pintor  Catalan, 
ejecutadas  por  el  aiio  de  i5oo. 
Lo  denota  el  sentimiento,  la 
tecnica,  la  preparacion  plastica 
de  los  atributos  dorados  sobre 
yeso  y,  por  ultimo,  los  colores 
regionales:  el  oro  y  el  encarna- 
do  de  la  capa  de  San  Luis. 

Tales  tablas  demuestran,  de 
nuevo,  las  relaciones  vivas,  ar- 
tisticas  que,  por  tanto  tiempo, 
mantuvo  Cataluna  con  Napoles. 
Rcsultan,  pues,  documentos  in- 
SAN  AMBROSIO  teresantes.  -AuousroL.  MAYER. 


301 


F.  GAUZI 


EL   MF.KCADO   DE  FRONTON 


u 


LTIMA  EXPOSICION  DE  LA  SO- 
CIKDAD  DE  ARTISTAS  MERI- 
DIONALES  FRANCESES 


Se  esta  a  dos  dedos  de  crccr  que  la  evolu- 
cion  del  arte  en  Erancia,  hallase  local  iza- 
da  en  Paris;  y  que  solo  en  el  manifiestase  la 
expresion  artistica  del  pueblo  Frances.  Mas 
cuantos  siguen  el  actual  rcnacimiento  del 
arte  plastico  y  de  las  artes  aplicadas,  otorgan 
la  parte  correspondiente  al  regionalismo.  No 
hay  mas  que  recordar  el  admirable  desarrollo 
literario,  conocido  con  el  nombre  de  Eeli- 
breria,  que  naciera  en  Provenza  al  impul- 
so  del  gran  Mistral.  Ese  movimiento  cundio 
en  todas  las  regiones,  y  la  literatura  del  dia  ha 
recibido  de  ello  bienhechora  influencia.  Lo 
propio  ha  acontecido  en  lodas  las  ramas  del 
arte,  y  cabe  afirmar  que  es  precisamente  al 
regionalismo,  por  los  h ombres  que  ha  tor- 
mado  y  las  obras  que  ha  producido,  a  quien 
debe  la  capital  de  la  nacion  su  exito. 

En  la  actualidad  existen  centres  poseedo- 
res   de   bastantes  elementos  para  revivir  su 


propia  vida,  y  escuelas  se  han  constituido, 
que,  como  la  de  Nancy,  en  el  Este  de  la  na- 
cion, y  la  de  Tolosa  en  el  Mediodia,  han  lle- 
gado  a  ser  poderosas  para,  a  su  vez,  atraer  y 
retener  las  energias  locales,  que  les  dan  un 
caracter  especial,  en  perfecto  acorde  con  la 
idiosincrasia  de  la  raza.  En  Tolosa,  mejor 
que  cualquieren  otra  parte,  el  espiritu  de  las 
razas  latinas,  prendado  de  equilibrioy  de  cla- 
ridad,  unido  al  sentimicnto  de  la  forma,  se 
maniliesta  en  las  distintas  producciones  de 
los  artistas  del  pais. 

La  Sociedad  de  Artistas  Meridionales  llego 
ya  a  su  octavo  ano  de  existencia,  y  durante 
ese  ciclo,  relativamente  corto,  acerto  a  agru- 
par  en  torno  suyo  los  mas  diversos  elementos. 
Arquitectos,  pintores,  escultores,  artifices  de 
todo  linaje  han  acudido;  y  por  sus  trabajos 
justilican  la  evolucion  de  un  arte  tolosano 
perfectamenie  caracterizado,  de  que  no  se 
encontraran  otros  ejemplos  sino  retrocedien- 
do  a  la  epoca  del  goticismo. 

Con  independencia  de  sus  muy  intere- 
santes  exposiciones  anuales,  los  artistas  del 


302 


Mediodiade  Francia  realizan  una  propaganda      opera  en  todo.    Industrials  y  artistas  meri- 


activa  y  organizada,  valiendose  de  libros,  con- 
ferencias,  congresos,  etc.  Veamos,  a  continua- 


dionales  fueron  los  primeros  en  trabajar  mue- 
bles  de   bellas  lineas  arquitectonicas,  en  los 


cion  algunasde  las  obras  de  la  ultima  exposi-      cuales  el  recuerdo  de  la  tradicion  va  unido  a 
cion  de  la  Sociedad  de  Artistas  Meridionales.      un  modernismo  racional.  realzado  con  delica- 


MUEBLES.  —  El  arte  del  mueblaje  fue,  en 
otros  tiempos,  de  los  mas  florecientes  en  To- 
losa,  y  los  hermosos  muebles  que  nos  dejaron 
los  Bachelier  y  su  escuela,  atestiguan  aiin  el 
espiritu  inventive  y  el  talento  de  los  artifices 
de  esa  region.  En  el  dia,  una  renovacion  se 


da  decoracion.  El  mueble  de  M.  Alet,  per- 
mite  formar  juicio  de  ese  arte,  tan  local, 
que  no  se  deja  influir  por  el  exotismo  o  el 
germanismo,  que  caracteriza  los  muebles 
calificados  de  modernos. 

GRABADO.   CINCELADO.  —  El  colgante  que 


303 


presenta  el  cincelador  Balou  csta  destinado  a 
una  cantante.  La  harmonica  disposition  de 
los  pormenores  de  esta  delicada  obra,  inspi- 
rada  en  la  cigarra  languedociana,  simbolo  de 
la  poesia  meridional,  esta  avalorada  por  una 
factura  perfectamente  adecuada  a  la  materia, 
y  no  es  solo  esto  el  linico  merito  de  esa 


joya,  en  la  cual 
el  autor  demues- 
tra  que  los  artis- 
tas  meridionales 
aciertan  a  encon- 
trar  en  la  flora  y 
la  fauna  indige- 
nas  motivo  a  una 
expresion  de  arte 
caracteristico  y 
con  color  local. 

RETRATO.  —  Un 
pintor  que  haem- 

,     .      ,  pleado  su  vida  en 

v,    ^^09?  ^^HHfci 

copiartodoslosas- 

>»„„.    ,'lt^E  i 

pectos  de  la  cam- 

pina  de  Montau- 
ban.  M.  A.  Faure, 
hase  complacido 
esta  vez  en  una 
obra  de  intimi- 
dad.dondeafirma 
sus  cualidades  de 
colorista  sutil  y 
deescrutador  pro- 
fundodel  alma  fe- 
menina.  La  natu- 
ralidad  de  la  acti- 
tud,  tan  perfecta, 
que  no  permite 
entrever  la  cien- 
cia  del  arreglo  in- 
dudable;  una  fina 
harmonia  de  ne- 
gros  y  grises,  ha- 
cen  de  ese  retrato 
una  produccion 
completa,  ante  la 
que  se  siente  no. 
poder  reproducir- 
la  en  color. 

PlNTl'RA   DE   GENERO   Y    DECORATIVA.  LaS 

tendencias  de  M.  F.  Gauzi  son  declarada- 
mente  regionalistas.  Una  parte  de  su  vida 
transcurrio  entre  los  humildes,  y  mejor  que 
nadie  supo  reproducir  la  entcra  y  sencilla 
poesia  de  la  vida  de  los  labriegos  enraizados 
como  arboles  al  suelo  natal.  Los  ha  evocado 


LA  COSECHA  DE  LA  PARRA 


3°4 


J.  RIGAL 


LOS  CARENADORES 


entregadosa  la  la- 
bor entre  blandas 
planicies  que  sc 
extiende  desde 
Tolosa  a  los  Pi- 
reneos,  y  los  ane- 
goen  la  atmosfera 
lluida  y  colorida 
de  ese  hermoso 
pais  de  Laura- 
gais,  amado  de  las 
musas  y  los  tro- 
vadores. 

Un  mercado  en 
Fronton  hace  re- 
vivir  a  nuestros 
ojos  la  vida  local 
de  algunos  pue- 
blos del  alto  Lan- 
guedoc.  Esa  pin- 
tura  que  el  sol  de 
julio  acaricia  con 


H.   PARAYRE 


PREOCIIPAGI6N 


luz  calida  y  en- 
voi vente.demues- 
tra  una  ciencia  se- 
gura  de  los  valo- 
res,  tanto  como 
una  observacion 
profunda  de  la 
naturale/a. 

ESCUI.TVRA.  

El  estilo  particu- 
lariza  conjunta- 
mente  a  la  epoca 
y  al  individuo.  Es- 
triba  en  el  justo 
surgir  de  la  for- 
ma, basada  en  un 
principio  de  sen- 
timiento,  al  igual 
que  en  el  periodo 
ojival,  o  de  belle- 
za  plastica  como 
entre  los  griegos. 


305 


M.    PARAYRE 

El  estilo  debiera  ser  el  fin  de  los  esculto- 
res  meridionales;  y  el  se  afirme,  en  efecto, 
por  la  intensidad  emotiva  basada  en  el  mo- 
vimiento,  en  el  bronce  Los  carenadores,  de 
M.  J.  Rigal,  o  se  manilieste  de  modo  fatigoso 
y  conciso  como  en  el  marmol  Preocupacion, 
y  en  la  estatuita  .\octurno,  de  II.  Parayre, 


MME.  ].  RIVIERE 


aparece  como  el  constante  anhelo 
de  los  artistas  que  sienten  circu- 
lar en  sus  venas  el  genio  de  las 
razas  greco-latinas. 

BORDADOS.  —  Los  bordados  de 
Madame  G.  Riviere,  expuestos  en 
el  Salon  de  los  Artistas  Franceses 
y  en  el  Museo  de  Artes  decorati- 
vas,  son  la  contirmacion  de  un 
principio  decorativo  muy  frances 
y  no  menos  meridional;  de  ma- 
nera,  que,  por  mas  que  muy  mo- 
dernos,  se  enlazan  directamente 
con  las  bellas  producciones  del  si- 
glo  xvin.  A  la  ciencia  de  la  com- 
posicion,  en  ocasiones  caprichosa, 
en  otras  severa,  segun  haya  de 
adaptarse  a  un  traje  o  a  un  mue- 
ble,  se  anade  el  encanto  de  los 
bellos  muares  de  tonos  cambian- 
tes,  de  los  gruesos  terciopelos  dis- 
puestos  con  gusto  seguro  y  dis- 
creto. 

HIKRRO  FORJADO. — Al  igual  que 
en  Cataluna  el  trabajo  en    hierro 
alcanzo  en  el  Languedoc  un  gran 
florecimiento  desde  el  siglo  xv  al 
xvin.  Cabe  convencerse    de    ello 
recorriendo   algunas   calles  de  la  vieja  To- 
losa,  donde  se  ven  balcones  de  hierro  for- 
jado  y  dorado,   y  contemplando  la   reja  del 
coro  de  la  catedral  de  San  Esteban,  poco  co- 
nocida,  y  que  es  un  monumento  de  un  orden 
perfecto  y  de  un  sentimiento  decorativo  ex- 
traordinario.  Aunque  exhiban  objetos  de  ca- 
racter  mas   modesto,  demuestran   los 
artifices  tolosanos  que  no  perdieron 
la  tradicion  local. 

En  resumen:  la  interesantisima  ex- 
posicion  de  los  artistas  del  Mediodia 
de  Francia  pone  de  relieve  que  sus 
esfuerzos  no  fueron  esteriles,  y  que 
las  provincias  pueden  aiin,  asi  que 
se  lo  propongan,  luchar  con  ventaja 
contra  el  espiritu  centralizador  do- 
minante  en  Francia.  Cuando  se  con- 
siga  en  absolute,  y  sea  cuanto  an- 
ALMOHADON  tcs,  habra  que  felicitarse.  —  J.  H. 


NOCTURNO 


306 


c 


ABEZA  DE  SAN  PABLO,  FOR 
JUAN  A.  VILLABRILLE  (i). 


Existia  en  la  iglesia  conventual  de  San  Pa- 
blo, en  la  ciudad  de  Valladolid,  entre  las 
diversas  creaciones  artfsticas  que  como  tan- 
tos  otros  monasteries  atesoraba,  una  her- 
mosa  cabeza  de  escultura,  representando  al 
apostol  martir,  obra  que  por  fortuna  no  ha 
desaparecido  aunque  no  este  en  su  primitive 
sitio,  pues  se  traslado  al  Museo  donde  facil- 
mente  puede  ser  apreciada. 

F'acil  cosa  ha  sido  conocer  el  nombre  del 
autor,  la  fecha  y  lugar  en  que  tal  obra  se 
hizo,  pues  en  ella  hay  una  inscripcion  que 
dice  asi:  Ju."  Al."  V."  Abrille  y  Ron  Fa.'  Ma- 
tritis.  7707. 

Corresponde,  pues,  a  los  principios  del  si- 
glo  xvin,  por  lo  que  entre  este  y  el  anterior 
debe  colocarse  la  existencia  de  Villabrille;  no 
habiendo  absolutamente  noticia  alguna  de  la 
vida  de  tan  notable  escultor,  ni  de  otra  obra 
suya  mas  que  la  ya  mencionada.  Y  es  muy 
extraiio  al  ver  fechada  la  obra  en  Madrid, 
donde  otras  muchas  debio  ejecutar  segura- 
mente,  que  de  ninguna  de  ellas  se  haga  la 
menor  indicacion  por  los  historiadores  de  Ar- 

(i)  Por  error  involuntario  de  ajuste  se  ban  insertado  en 
el  artlculo  destinado  a  Gregorio  Fernandez,  y  como  obras 
suyas,  el  grabado  relative  a  esta  Cabeza  de  San  I'ablo,  y  otro 
que  se  dice  Retablo  que  fue  de  San  Benito  el  Real.  En  cuanto 
a  este  ultimo  y  rectificacibn  correspondicnte  del  tltulo,  se  es- 
tudiara  en  un  articulo  destinado  a  la  Sitleria  del  convento  de 
San  Benito  el  Real,  en  Valladolid. 


te.  Pertenece  esta  cabeza  a  un  estilo  eminen- 
temente  realista;  pero  cuya  ejecucion  es  de 
gran  delicadeza  y  depurado  gusto.  Los  deta- 
lles,  todos  los  pormenores  de  aquel  rostro, 
hasta  los  del  interior  de  la  boca,  estan  nimia- 
mente  estudiados,  y,  sin  embargo,  no  hay 
nada  de  mezquino,  ni  nada  sobra;  el  conjunto 
es  noble  y  grandiose,  su  expreston,  la  del  ex- 
tasis  religioso  de  un  moribundo,  aunque  con 
ligeros  destellos  de  la  vida  que  desaparece,  y 
todo  contribuye  a  producir  efecto  inmenso, 
realzado  por  la  policromia  que  ayuda  y  con- 
tribuye al  mayor  naturalismo. 

En  epoca  de  conocida  decadencia  para  la 
escultura,  es  grato  encontrar  una  obra  de  este 
genero.  Los  inteligentes,  los  verdaderamente 
conocedores  que  tengan  amplio  criterio  sin 
sujecion  a  estilos  determinados,  haran  de  ella 
el  debido  elogio;  aquellos  que  se  dobleguen  a 
formulas  precisas,  tal  ve/  pongan  reparos  y 
distingos.  En  cambio,  la  opinion  general  del 
publico,  no  discute,  unanimemente  admira. 
Preguntad  a  cualquiera  que  visile  el  Museo 
de  Valladolid  por  las  impresiones  que  haya 
recibido;  os  citara  algunos  cuadros,  algunas 
estatuas,  quizas  hayan  pasado  inadvertida- 
mente  ante  sus  ojos  tales  o  cuales  obras  maes- 
tras;  pero  el  recuerdo  de  la  cabeza  de  San 
Pablo  le  tienen  muy  vivo,  porque  ha  quedado 
grabado  de  una  manera  profunda  en  su  espi- 
ritu. 

JOSE  MARTI  Y  MONSO. 


GOTIERREZ-LARRAYA 


CABECERA   DE  SECCldN  DE  REVISTA 

3°7 


LA     PANTERA     V1KJA 
GIJTIERRKZ-I.ARRAYA 


(ILUSTRAOON    DE    UNA    NOVEi.A 


ECOS  ARTISTICOS 


HALLAZGO  DK  UN  TFSOPO.  —  Kn  una  pohlacion 
dc  la  Husia  meridional,  correspondiente  al  Gobier- 
no  de  Poltava,  dos  muchachos  acaban  de  descubrir 
por  casualidad,  a  poca  profundidad  del  suelo,  un 
enjambre  de  objetos  de  orfebreria,  de  incalculable 
valor.  Ese  tesoro,  por  lo  menos  gran  pane  de  el, 
ingresara  en  el  Museo  del  Ermitaje.  Los  campesi- 
nos  que  tomaron  por  cobre  el  oio,  y  por  estafio  la 
plata,  destruyeron  algunos  objetos,  haciendolos 
pedazos.  Afortunadamente  se  ha  logrado  salvar  lo 
mas  de  lo  exhumado. 

Entre  esto  figuran  vasos  y  copas  de  oro  y  plata 
esculturados,  joyas,  armas  y  arneses  de  caballo.  Los 
hay  del  siglo  iv  y  v  de  la  Era  cristiana,  y  producto 
de  este  arte;  y  otros  son  labor  del  arte  sasanida  y 
anteriores  al  siglo  vn. 

Considerasc  que  ese  tesoro  pudo  perter.ecer  a 
algiin  jefe  de  los  pueblos  nomadas,  bulgaro  quiza, 


que  vagundeaban  por  las  estepas  de  la  Rusia  del 
Sur,  v  que,  en  mas  de  una  ocasion,  estuvieron  al 
servicio  del  imperio  persa  para  asolar  el  pais  bi- 
zantino. 

EXOAVAGIONES    EN    CARTAGO.     El     R.     P.     Dc- 

lattre  ha  enterado  a  !a  Academia  de  Inscripcio- 
nes,  de  Francia,  por  mediacion  de  M.  Heron  d-e 
Villefosse,  de  las  investigaciones  realizadas  en  las 
dependencias  de  la  gran  basilica  de  Damas-el-K.a- 
rita,  las  cualcs  comprendian  dos  capillas  y  multi- 
tud  de  estancias  sepulcrales,  donde  ha  encontrado 
sarcofagos,  mosaicos  y  diversos  objetos.  En  una 
zanja  abierta  en  oposicion  al  camino  de  Sidi-ben- 
Sa'i'd  ha  dado  con  una  construccion  circular  de  9  a 
i5  metros  de  diametro,  en  el  cual  cabe  penetrar  por 
la  parte  superior.  Las  excavaciones  efectuadas  mos- 
traronle  enseguida  la  disposici6n  de  esta  rotonda 


308 


subterranea,  pavimentada  de  mosaico,  y  que  anti- 
guamente  estuvo  circundada  de  dieciseiscolumnas 
graruticas,  que  flanqueaban  nichos  de  gran  altura. 
Constituye  en  el  dia  tal  monumento  una  de  las  cu- 
riosidades  mas  importantes  de  Cartago.  Suponese 
que  en  un  principle  fue  un  baptisterio,  mas  tarde 
convertido  en  capilla. 

VIAJE  CIENTI'FICO.  —  Ha  permanecido  algunos 
dias  en  Barcelona  el  doctor  Hubert  Schmidt,  di- 
rector del  Museo  Etnografko  de  Berlin  y  muy  co- 
nocido  por  sus  trabajos  de  prehistoria  y  sus  exca- 
vaciones  en  Troya,  Asia  Menor,  Cucuteni  (Ruma- 
nia), etc.  Dicho  senor  llego  acompanado  del  profe- 
sor  Schulten,  director  de  la  misidn  alemana  en- 
cargada  de  las  excavaciones  dc  Numancia,  y  se 
halla  realizando  un  viaje  cientifico  por  toda  Espana 
y  por  el  Mediodia  de  Francia,  con  objeto  de  estu- 
diar  las  cuestiones  ret'erentes  a  la  prehistoria  de 
ambos  palses. 

EL  GRAN  CAMAFEO  DE  FRANCIA.  —  El  conser- 
vador  del  Gabinete  de  medallas,  de  Paris,  M.  Ba- 
belon,  ha  podido  encontrar,  en  los  almaccnes  de  la 
Biblioteca  Nacional,  la  montura  de  bronce  dorado, 
en  forma  de  portico  sostenido  por  dos  leones  aga- 
chados,  desaparecido  durante  la  Restauracion,  y 
que  para  el  gran  camafeo  sobre  agata  El  Triunfo 
de  Germanico,  habia  mandado  ejecutar  Napoledn 
al  orfebre  De- 
lafontaine,  en 
sustitucionde 
la  primitiva 
mon  tu  ra  de 
oro  esmalia- 
do,  decorada 
de  simbolos 
c  ri  stianos, 
que  fud  fun- 
dida  a  la  sa- 
zon  de  ser  ro- 
bado  tal  ca- 
mafeo. 

Esa  joya 
form6  prime- 
ro  parte  del 
Tesoro  de  los 
Cesares,  en 
Roma,  y  des- 
pues  del  de 
los  emperado- 
res  bizan li- 
nos. El  empe- 
rador  Baldui- 
noII,deCons- 
tantinopla,  lo 
cedio  a  San 


GUTIERREZ-I.ARRAYA 


Luis,  quien  hizo  construir  la  Santa  Capilla  para 
conservarlo.  En  1431  lo  mand6  Felipe  de  Valois  a 
Avinon  para  el  papa  Clemente  VI.  Fue  restituido 
a  Francia  por  Clemente  VII,  y  Carlos  V  lo  deposito 
en  la  Santa  Capilla.  La  Asamblea  Nacional,  en  la 
era  de  la  Revoluci6n,  ordend  guardarlo  en  el  Ga- 
binete de  las  medallas,  de  donde  lo  robaron. 

En  un  tris  estuvo  que  fuese  vendido  por 
300.000  francos  a  Amsterdam;  pero  la  policia  del 
Emperador  logro  detener  a  los  ladrones,  con  lo  que 
se  evito  la  venta.  Desdichadamente  la  montura 
habia  sido  ya  fundida.  De  ahi  que  Napoleon  man- 
dara  que  hiciera  otra  Delafontaine,  discipulo  de 
David. 

Esta  montura  es  la  que  hal!6  recientemente 
M.  Babelon. 

POR  EL  ARTE  DE  LOS  JARDINES.  —  Para  festejar 
el  tercer  centenario  de  Le  Ndtre,  la  Sociedad  de  los 
amadores  de  los  jardines  y  la  Uni6n  Central  de  las 
Artes  dccorativas,  de  comun  acuerdo,  han  resuelto 
organizar  en  el  afio  de  1913  una  Exposici6n  del 
arte  de  los  jardines,  y  a  la  vez  celebrar  dos  con- 
cursos. 

La  manifestaci6n  comprendera  dos  paries,  una 
retrospectiva  y  otra  de  la  jardineria  moderna. 
Aquclla  comprendera  tapices  de  los  siglos  xm,  xiv 
y  xv  representando  jardines;  pianos  de  Ducerceau, 
grabados,  pinturas;  pianos  de  Le  Notre  y  su  escue- 

la ;  mueblaje 
de  jardi  nes 
delsiglo  xvm, 
etc.  Tocante 
al  otro  aspec- 
to  de  la  suso- 
dicha  exposi- 
ci6n,  atende- 
raa  cuanto  se 
relacione  con 
el  jardin  mo- 
dernoy  su  de- 
coracidn. 

De  los  dos 
concu  rsos 
que  se  anun- 
cian,  uno  de 
ellos  sera  de 
proyeclos  di- 
bujados  y  de 
modelos,  y 
tendra  efecto 
en  el  mes  de 
diciembre  del 
ano  actual  en 
el  Museo  de 
Artes  Decora- 
tivas;  el  otro 


EL  DIVINO  AMOR  HUMANO 


309 


GUTIERREZ-LARRAYA 

de  obras  realizadas  segun  los  modelos  premiados 
en  el  anterior  concurso,  y  so  verilicara  del  i .°  de 
Mayo  al  31  de  Julio  de  1913. 

El  autor  del  libro  Les  jardins  de  I' Intelligence, 
Luciano  Corpechot,  es  el  organ  izador  de  esta  ma- 
nifestacion  del  arte  de  los  jardines. 

UNA  PINTURA  DE  JACOBO  BELLINI.  —  El  profe- 
sor  Cortini  ha  reconocido  como  obra  de  Jacobo 
Bellini  una  pintura  que  decora  el  altar  mayor  de 
una  antigua  capilla  de  Santernotal,  poblacion  cer- 
cana  a  Bolonia.  El  cuadro  representa  a  la  Virgen 
con  el  Nino  en  los  brazos.  En  la  pane  baja  corre  la 
inscripci6n  siguiente:  ^1448.  Has  dedit  ingenua 
Belinus  mente  figuras.it 

Reconociendo  la  importancia  que  reviste  esa 
obra,  sera  expuesta  en  la  Pinacoteca  de  Bolonia, 
una  vez  se  proceda  a  su  limpia  en  Roma,  donde,  de 
momento,  y  a  este  efecto,  ha  sido  mandada. 

AcADEMIA    DE    BELLAS    ARTES     DE     GRANADA.   

En  virtud  de  lo  que  previene  el   Real  decreto  de 


fundacidn  de  las  Academias  de 
Bellas  Artes,  se  ha  dispuesto  que 
el  numero  de  individuos  que  en 
la  actualidad  componen  la  de  Gra- 
nada se  eleve  a  veinticuatro,  y  que 
el  Presidente  de  la  misma  propon- 
ga  las  personas  que  nan  de  ocupar 
los  cargos  de  nueva  creaci6n. 

MONUMENTO    A    CERVANTES.    — 

Se  ha  dictado  recientemente  una 
Real  Orden  para  que  por  la  Sub- 
secretaria  del  Ministerio  de  Ins- 
truccion  Publica  y  Bellas  Artes  se 
proceda  a  anunciar,  en  el  termino 
mas  breve,  el  concurso  de  ante- 
proyectos  del  monumento  que 
para  conmemorar  la  publicacion 
de  «E1  Ingenioso  Hidalgo  don 
Quijote  de  la  Mancha»  se  erigira 
en  Madrid,  por  suscripcion  vo- 
luntaria,  en  honor  de  Miguel  de 
Cervantes  Saavedra. 

FRESCOS  EXHUMADOS. — En  una 
capilla  de  Pisa  acaba  de  ser  descu- 
bierto  un  hermoso  fresco  de  Be- 
nozzo  Gozzoli  que  representa  a  la 
Virgen  rodeada  de  cuatro  arcan- 
geles.  Cerca  de  Perusa,  en  la  igle- 
sia  de  San  Crescentino,  en  Morra 
Castello,  se  ha  conseguido,  qui- 
tando  cuidadosamente  la  capa  de 
estuco  que  cubre  los  muros,  dejar 
de  nuevo  visible  dos  frescos,  atri- 
buidos  a  Signorelli,  de  los  cuales  uno  representa 
la  Crucifixion  y  el  otro  la  Flagelatibn.  Se  espera  ir 
poniendo  al  descubierto  las  restantes  pinturas.  El 
hallazgo  reviste  importancia  artistica,  pues  tales 
frescos  son  de  gran  viveza  de  color.  Los  trabajos  se 
realizan  bajo  la  direccion  del  arquitecto  Viviani. 

EXPOSICION  EN  FLORENCIA.  —  En  la  Academia 
provincial  de  Bellas  Artes  se  han  recibido  boletines 
de  inscripciones  y  reglamentos  de  la  VIII  Exposi- 
cion  de  artistas  italianos,  de  Florencia. 

El  certamen  se  abrira  en  primero  de  marzo  de. 
1913  y  finiri  el  31  de  octubre.  Los  artistas  extran- 
jeros  solo  podran  concurrir  con  una  sola  obra.  El 
plazo  para  el  envio  de  obras  comenzara  el  pri- 
mero de  febrero  de  1913  y  terminara  el  i5  del  pro- 
pio  mes.  Habra  jurado  de  admisi6n  que  lo  com- 
pondra  el  consejo  artistico  en  pleno  de  la  Asocia- 
ci6n  de  artistas  italianos. 

Para  los  demds  informes  que  se  deseen,  hay  que 
dirigirse  a  la  direccion  de  la  Asociacion  de  los  ar- 
tistas italianos,  Palazzo  Strozzi,  Florencia. 


310 


EL  COFRECITO  DE  MiRAMAMOLfN.  —  Con  motive 
de  la  exposicidn  arqueologica  celebrada  en  Burgos, 
se  dijo  que  sorprendia  que  en  ella  no  figurara  esa 
famosa  arqueta,  de  oro  repujado,  con  piedras  pre- 
ciosas  incrustadas,  cogida  al  rey  moro  Miramamo- 
lin  por  las  huestes  de  Alfonso  VIII  en  la  batalla  de 
las  Navas  de  Tolosa,  la  cual  arqueta  se  vino  a  su- 
poner  que  aun  la  poseia  las  Huclgas  de  Burgos. 

Apropdsito  de  esto  se  ha  recordado  que  de  ese 
cofrecillo  se  apoderaron  las  tropas  francesas,  y, 
ademas,  ha  sido  sacado  a  colacion  lo  que  en  1843 
escribio  don  Juan  Arias  de  Miranda  en  sus  Apuntes 
historicos  sobre  la  Cartitja  de  Miraflores,  donde  el 
autor,  apropdsito  de  la  referida  arqueta,  manifiesta 
qu  «no  pudo  librarse...  de  los  franceses  en  la  de- 
sastrosa  guerra  de  los  franceses*,  y  anade  sobre  tal 
joya,  los  siguientes  interesantes  pormenores: 

«Tenia  de  largo  tres  cuartas,  dos  de  ancho  y 
otras  tantas  de  alto;  estaba  montada  sobre  cuatro 
leones,  y  en  las  dos  cabeceras  habia  dos  guardias 
con  turbantes  que  remataban  en  cimeras  de  media 
luna,  vestido  morisco  y  armados  de  lanzas.  Para  el 
uso  del  interior  tenia  en  el  frontal 
tres  puertecitas  que  le  daban  en- 
trada;  su  adorno  consistia  en  dos 
columnas  laterales,  sobre  las  cua- 
les  se  levantaba  un  arco  arabesco. 
La  mayor  parte  de  las  piezas  eran 
de  oro,  ya  macizo,  ya  de  gusani- 
llo;  tenia  otras  de  plata  dorada,  y 
muchisimas  piedras  preciosas.  Tal 
es  el  dibujo  que  tenemos  a  la  vis- 
ta, disefiado  por  una  persona  que 
ha  tenido  ocasiones  de  ver  el  area 
diferentes  veces,  y  con  61  concuer- 
dan  las  relaciones  que  hemos  oido 
de  boca  de  otras  personas  que  la 
han  manejado.» 

Anade  en  otro  parrafo:  «Mas 
esta  alhaja  de  valor  tan  subido... 
ha  desaparecido  de  Espana  y  ha 
sido  llevada  a  enriquecer  el  veci- 
no  reino...  las  tropas  francesas  se 
apoderaron  de  ella,  y  cuentan  que 
fue  presentada  al  Emperador.» 


COMPAS  DE  ESPERA.  —  En  vista 
de  la  invasion  de  monumentos 
que  amenazaba  con  no  dejar  sitio 
en  plazas,  jardines  y  otros  sitios, 
el  Municipio  de  Paris  ha  acordado 
no  permitir  que  se  erija  un  mo- 
numento  sin  que  hayan  transcu- 
rrido  por  lo  menos  diez  anos  de  la 
muerte  de  aquel  a  quien  se  trate 
de  glorificar,  y  que  en  adelante  no 
se  otorgue  ningiin  nuevo  permiso 


de  emplazamiento  ni  en  los  Campos  Eliseos  ni  en 
el  Parque  Monceau.  De  ahi  las  dificultades  que  se 
ofrecen  para  levantar  en  la  capital  de  la  Republica 
francesa  un  monumento  a  Eugenio  Carriere,  el 
pintor  de  la  inquietud  maternal. 

DE  RIMINI.  —  Es  sabido  que  a  Segismundo 
Malatesta  se  le  inculpaba  de  haber  mandado  colocar 
el  retrato  de  una  amiga  suya,  acompanado  de  una 
oda  loando  su  belleza,  en  la  catedral  de  Rimini. 
Tal  profanacidn  fue  negada  por  los  historiadores, 
mas  ahora  acaba  de  descubrir  ser  cierta  el  director 
general  de  Bellas  Artes,  de  Italia.  El  senor  Ricci  ha 
encontrado,  ocultos  detras  de  una  placa  de  bronce 
la  aludida  inscripcidn  y  restos  del  bajo  relieve  que 
representa  a  la  amante  de  Malatesta. 

A  la  vez  ha  dado  con  otras  dos  inscripciones.  Por 
la  una  queda  confirmado  el  aserto  de  que  la  de- 
coracion  escultdrica  es  de  Agustin  de  Duccio;  por 
la  otra  que  el  arquitecto  del  interior  del  templo  es 
Mateo  de  Pasti,  de  Verona.  De  Leon  Bautista  Al- 
bert! es,  pues,  solamente  la  arquitectura  exterior. 


GUTIERREZ-LARRAYA 


GUTIERREZ-LARRAYA 


PLACIDEZ 


BIBLIOGRAFIA 

Collection  des  Grands  Artistes  des  Pays-Bas. 
Les  Mostaerts. — Jean  Moslaert,  dit  le  Maitre  d'Oul- 
tremont.  —  Gilles  et  Francois  Mostaert.  Michel 
Moslaert,  par  Sander  Pierron.  Librairie  Nationale 
d'Art  et  d'Histoire.  G.  Van  Oest  et  C.ie,  editeurs. 
Bruxeles  -  Paris. 

El  autor  de  esc  libro  es  conocido  ya  entre  nos- 
otros  por  sus  periodicas  criticas  de  arte  en  L'lnde- 
pendence  Beige,  criticas  que  se  distinguen  por  !a 
serenidad  en  el  juicio  y  una  perspicaz  compresion 
de  las  tendencias  que  en  la  actualidad  luchan  en  el 
campo  del  arte.  En  esa  obra  suya  que  acaba  de 
salir  a  la  luz,  demuestra  que  tambien  posee  condi- 
ciones  no  comunes  para  esclarecer  en  la  historia 
del  arte  puntos  que  reclamaban  quien  derramara 
sobre  ellos  claridad  que  evitara  la  confusi6n  rei- 
nante. 

De  ahi  que  merezca  el  dictado  de  meritoria  la 
labor  que  representa  haber  sacado  de  la  sombra 
que  la  envolvia,  la  venerable  personalidad  de  Juan 
Mostaert  y  la  de  sus  descendientes  Francisco  y  Gil, 
hijos  gemelos  de  un  sobrino  suyo. 

Juan  Mostaert  comenzo  su  carrera  a  la  saz6n 
de  llegar  de  Italia  a  los  Paises  Bajos  las  primeras 


influencias  del  Renacimiento,  y  Cue1  el  primero  que 
reflejo  en  sus  producciones  las  vagas  tendencias  de 
la  nueva  corriente.  Puede,  por  lo  tanto,  conside- 
rarse  como  un  precursor.  Francisco  murio  a  los 
26  anos  de  edad,  gozando  de  gran  fama  como  pin- 
tor.  Su  hermano  Gil  fue  uno  de  los  creadores  del 
paisaje  moderno,  lo  que  no  le  impidio  cultivar,  a 
la  vez,  la  pintura  de  genero  al  modo  de  Jean  Man- 
dyn  y  de  Geronimo  Bosch.  De  la  personalidad  de 
Gil  hacese  en  el  libro  un  concienzudo  estudio.  Se 
presenta  luego  la  figura  de  un  hijo  de  ese  artista 
llamado  tambien  Gil;  pero  de  quien  apenas  se  tie- 
nen  noticias  como  pintor. 

Sale  luego  al  encuentro  Miguel  Mostaert,  esta- 
tuario,  que  se  dedico  muy  especialmente  a  la  pin- 
tura criselefantina,  y  que  firmaba  una  obra  en  1671, 
pero  de  quien  se  ignora  el  grado  de  parentesco  que 
le  unia  con  los  antedichos. 

Muy  interesante  resulta  el  capitulo  consagrado 
a  indentificar  a  Juan  Mostaert  con  el  «Maestro  de 
Oultremont»,  a  senalar  sus  obras  y  a  analizar  las 
cualidades  particulares  de  su  arte. 

La  emprcsa,  pues,  del  sefior  Sander  Pierron  es 
digna  de  elogio:  ha  derramado  sobre  la  dinastia  de 
los  Mostaert  claridad  mayor  que  hasta  aqui  los 
iluminaba. 


312 


GUTIERREZ-LARRAYA 


Un  catalogo  de  las  producciones  de  los  Mos- 
taert  y  una  nutrida  nota  bibliogralica  cierra  ese 
volumen,  el  cual  va  ilustrado  con  una  serie  no  es- 
casa  de  reproducciones  clasificadas  en  la  siguiente 
forma:  Obras  de  Juan  Mostaert;  obras  del  taller  de 
Juan  Mostaert;  obras  de  la  escuela  de  Juan  Mos- 
taert; obras  atribuidas  a  Francisco  Mostaert;  y 
obras  de  Gil  Mostaert. 

Petites  monographies  des  grands  edifices  de  la 
France.  La  Cathedrals  de  Lyon,  por  Lucien  Begu- 
le.  —  Paris,  H.  Laurens. 

El  autor  ha  reducido  en  esa  edicion  las  propor- 
ciones  de  su  monografia  sobre  la  predicha  catedral, 
facilitando  que  llegue  a  todas  las  manos  lo  subs- 
tancial  de  su  estudio,  que  constituye  una  guia  ex- 
celente  para  recorrer  aquel  interesante  ejemplar  de 
arquitectura  religiosa.  La  obrita  esta  presentada  en 
forma  recomendable. 

L'CEuvre  de  Guslave  Moreau.  Introduccion  por 
M.  Georges  Desvallieres.  —  Paris,  J.  E.  Bulloz, 
60  pi.  en  heliograbado  en  i  vol.  in-fol. 

El  discipulo  de  Gustavo  Moreau  que  ha  escrito 
la  introducci6n  que  precede  a  las  reproducciones 


que  integran  ese  album,  despues  de  rendirle  tribu- 
to  de  consideracion,  sale  en  su  defensa,  rechazando 
que  la  obra  pict6rica  del  maestro  sea  hija  exclusiva 
de  la  literatura,  y  proclamando  las  cualidades  mo- 
rales que  encierran. 

Las  obras  que  se  reproducer:  son  de  las  que  for- 
man  parte  del  museo  Gustavo  Moreau,  del  museo 
del  Luxemburgo  y  de  varias  colecciones  particula- 
res.  Y  figuran  no  solo  producciones  definitivas, 
sino,  ademas,  acuarelas,  bosquejos  y  dibujos. 

Mitsees  el  Collections  de  France.  Le  Musee  de 
Luxembourg.  (Les  Peintures),  por  Leonce  Bene'di- 
te.  Conservador  del  Museo  Nacional  del  Luxem- 
burgo. —  i  vol.  con  389  reproducciones.  H.  Lau- 
rens. Paris. 

El  ilustre  conservador  del  mentado  museo  nos 
historia,  con  amorosa  detencion,  cuanto  entiende 
puede  interesar  acerca  de  tal  colecci6n  artistica,  de 
la  cual  ofrece  el  inventario  minucioso  de  las  pin- 
turas,  particular  a  que  se  contrae  esa  obra.  Con 
atinada  seleccidn,  y  ofrecidas  con  arreglo  a  un  me- 
todo  plausible,  brinda,  luego,  cerca  de  cuatrocien- 
tas  reproducciones  de  lo  mas  notable,  por  diversos 
conceptos,  que  posee  en  producciones  pictoricas, 


el  aludido  museo  nacional  francos.  Constitute,  por 
lo  tanto,  amable  recordatorio  de  e"ste,  por  lo  que 
se  refiere  a  obras  de  pintura. 

Watteau.  Des  Meister  Werke.  (182  reproduccio- 
nes.  Introducci6n  por  E.  Heinrich  Zimmermann). 
—  Sttugart  et  Leipzig,  Deutsche]  Verlags.  —  Ans- 
talt,  1912. 

Viene  este  libro  a  enriquecer  la  serie  de  los  Klas- 
siker  der  Kunst,  que  tanta  aceptaci6n  ha  merecido, 
debidoaconsli- 
tuir  cada  tomo 
una  verdadera 
monografia  del 
artista  que  pre- 
senta,  amen  de 
ofrecer  toda  su 
produccion  co- 
nocida,  con  lo 
que  resulta,  a 
la  postre,  un 
caudal  de  docu- 
mentacidn  gra- 
ft cadebidamen- 
te  ordenada, 
que  tacilita  se- 
guir  el  proceso 
del  autor. 

Este  flaman- 
te  volumen  per- 
mitc  estudiar, 
en  lo  que  cabe 
hacerlomedian- 
te  reproduccio- 
nes,  la  labor  ex- 
traordinariadel 
amable  pintor 
(Vance's  del  si- 
glo  xvin.  Sus 
pinturas  apare- 
cen  con  arreglo 
al  siguiente  or- 
den  :  obras  de 
juventud;  obras 
anteriores  al 
Embarque  a  Ci- 
terea;e\  Embar- 
que a  Citerea  y 
las  pinturas  co- 
etaneas  a  6sta 

producidas  por  el  propio  artista;  obras  de  la  pos- 
trera  epoca  de  Watteau;  copias;  pinturas  falsamen- 
te  atribuidas  al  pintor;  grabados  originales;  etc. 

Rome  et  la  Renaissance  de  I'antiquite  a  la  fin 
du  XVHIe  siecle.  L.  Hautecoeur.  --  Paris,  Fon- 
temoing  et  C.«,  editeurs.  —  Un  volum.  en  8.° 


BASILIO  COSTANTINI 


Tratase  por  el  autor  de  senalar  cual  fue'  el  grado 
de  inspiracion  de  la  antiguedad  en  el  arte  de  lilti- 
mos  del  expresado  siglo,  y  la  parte  que  a  ello  alcan- 
z6  a  Roma,  especialmente,  en  ese  retorno  al  clasi- 
cismo.  Al  autor  le  movio  el  deseo  de  esdarecer  esa 
parte  de  la  historia  del  Arte;  lo  que  le  conduce  a 
buscar  por  doquier  considera  puede  encontrar  un 
dato  que  contribuya  al  propdsito  que  persigue.  Y 
uno  de  los  extremes  que  con  mas  afan  indaga,  es 
el  que  afecta  a  la  influencia  de  Roma,  mejor  di- 

cho,  de  sus  mo- 
numentosde  la 
antiguedad  en 
a  q  u  e  1 1  a  reac- 
cion,  antes  de 
que  Herculano 
y  Pompeya  fue- 
sen  ex hu ma- 
das.  Con  acier- 
to  dice  el  autor, 
respecto  de  la 
man  ifestacidn 
artistica  que 
analiza:  «Cuan- 
do  laensenanza 
no  se  limita  a 
trasmitir  la  tec- 
nica  necesariaa 
la  expresion  de 
nuestros  sue- 
nos,  sino  que 
pretende  fijar 
para  siempre 
un  estilo  de  be- 
lleza  y  de  ver- 
dad,  esa  ense- 
nanza  dogma- 
tica  neutraliza 
las  originalida- 
des  y  desalienta 
para  toda  bus- 
queda.s 

Old  Chinese 
porcelain  and 
works  of  art  in 
China.  A.  W.' 
Bahr.  Londres, 
ESTUDIO  Carsell,  1911. 
Un  vol.  en  4." 

El  texto  es  breve.  Limitase  a  dar  suscinta  des- 
cripcidn  de  los  ejemplares  que  enumera,  y  que 
figuraron  en  la  importante  Exposicidn  celebrada 
en  Changai  en  1908,  bajo  el  patronato  de  la 
North-China  Branch  of  the  Royal  Asiatic  Society. 
Constituye,  por  lo  tanto,  un  interesante  catalogo, 
que  ilustran  120  reproducciones  de  gran  limpidez. 


3'4 


ANSEI.MO  MIGUEL  NIETO 


RETRATOS  DE  LA  MARQUESA   DE  ARGUESO  Y  SUS  HIJOS 


EL  ARTE  DE  ANSELMO  MIGUEL  NIETO 


LA  ultima  exposicion  realizada  por  Anselmo 
Miguel  en  Madrid,  daba  idea  completa 
de  un  gran  temperamento  artistico,  acusaba 
una  personalidad  definida  y  simpatica.  La 
critica  y  el  publico  coincidieron  en  aplaudir 
al  joven  pintor  que  trae  a  la  pintura  espanola 
una  nota  fastuosa,  elegante  y  refinada,  rara 
en  la  escuela  hispana,  sobre  la  cual  pesan,  en 
demasia,  los  asuntos  tristes,  los  ascetismos  y 


negruras  de  los  grandes  maestros,  temas  que 
se  ban  ido  perpetuando  hasta  los  tiempos 
presentes.  Jamas  acerte  a  explicarme  la  pre- 
ferencia  de  nuestros  artistas  por  los  asuntos 
liigubres,  dramaticos  y  tragicos. 

En  el  solar  espanol  el  cielo  y  la  tierra  tie- 
nen  notas  luminosas,  alegres,  ricas  y  opulen- 
tas  de  color,  que  pocos  ban  sabido  ver  y  me- 
nos  exteriorizar.  Afortunadamente  parece 


igia.  II.  N."9 


316 


iniciarse  una  reaccion  en  favor  de  la  pintura 
sana,  desde  que  cayo  en  descredito  la  pintura 
de  historia.  En  Valencia  y  en  Andalucia,  re- 
giones  asoleadas  y  ardientes,  hay  paletas  que 
rerlejan  las  magnificencias  de  color  de  que 
aquellas  tierras  rebosan.  Sorolla  y  Bilbao  han 
cantado  un  himno  a  la  luz,  y  Rusinol,  al  re- 
correr  los  jardines  de  Espafia,  ha  ido  per- 
diendo  insensiblemente  los  grises  parisinos 
de  su  paleta,  conservando  tan  solo  aquella 
melancolia  dc  poeta  sonador  que  siente  su 
alma  al  solazarse  en  los  jardines  siempre 
abandonados,  solitaries,  porque  Rusinol  es 
un  poeta  idilico  y  romantico  ante  el  paisaje. 
y  poeta  satirico  ante  la  figura  humana. 

Anselmo  Miguel  noesasi.  Siente  la  poesia 
del  paisaje,  y  siente,  tambien,  la  poesia  de  la 
mujer  y  de  los  niiios.  El  nino,  la  mujer,  las 
(lores,  los  frutos,  el  Sol,  la  luz,  todo  lo  ver- 
daderamente  hermoso  de  la  vida  lo  adora 
Anselmo  Miguel,  y  por  ello  quiere  perpetua- 
mente  retenerlo  en  la  tela.  Es  un  hermoso 
ideal  para  un  artista  querer  eternizar  la  be- 
lleza  de  las  cosas  terrenas  que,  inexorable, 
destruye  el  tiempo.  Persiguiendo  el  propio 
ideal  alcanzaron  la 
inmortalidad  los 
poe  tas  artistas  deto- 
daslasedades.  Digo 
los  poetas  artistas, 
porque  cntiendo 
que  dentro  de  los 
gran  des  artistas  hay 
siempre  un  excelso 
poeta  que  no  escri- 
be, pero  que  canta, 
rima  o  describe  en 
el  marmol  o  en  la 
tela  la  estrofa  viva 
que  no  sabe  apri- 
sionar  la  palabra. 
Ese  sentimiento 
poetico,  cuando  se 
expresa  con  since- 
ridad  por  un  poeta 
artista,  llega  a  la 
muchedumbre.  al 
gran  poeta  anoni- 


ANSELMO  MIGUEL  NIETO 

RETRATO  DE  DON 


mo  de  corazon  semejante  a  caja  harmonica 
que  agranda  la  vibracion  de  toda  nota  afina- 
da  de  arte  purisimo.  Asi  se  explica  el  exito 
que  alcanzo  Anselmo  Miguel.  Todos,  doctos 
e  ignorantes,  sintieronse  subyugados  por  la 
fascinacion  de  la  pintura,  sana,  optimista, 
panteista  en  cierto  modo,  del  artista  caste- 
llano.  Y  es  natural  y  justificado  el  aplauso 
que  le  tributaron  el  publico  y  la  critica,  por- 
que el  examen  de  algunas  de  sus  obras  bas- 
tara,  al  menos  avisado,  para  que  se  convenza 
de  que  los  estudios  y  retratos  son  verdaderas 
obras  de  arte,  por  mas  que,  siendo  las  re- 
producciones  monocromas,  no  pueda  el  lec- 
tor tormarse  idea  exacta  del  colorido,  que  es, 
sin  disputa,  el  principal  merito  de  las  pin- 
turas que  motivan  el  presente  articulo. 

A  raiz  de  la  exposicion  en  los  circulos  ar- 
tisticos  y  literarios  de  Madrid,  aficionados, 
pintores  y  criticos  hablaban  con  elogio  de  las 
pinturas  de  Anselmo  Miguel,  de  quien  yo, 
por  aquel  entonces,  no  conocia  mas  que  un 
cuadro  lindisimo  que  hay  en  el  rnuseo  de 
Barcelona.  Pues  bien,  debo  confesar  que,  a 
pesar  de  que  el  recuerdo  de  aquella  pintura,  y 

de  que  los  elogios 
al  susodicho  artista 
me  habian  prepa- 
rado  tavorablemen- 
te,  la  primera  im- 
presion  que  recibi 
ante  las  pinturas 
de  Anselmo  Miguel 
fue  de  asombro. 
Formaba  el  nu- 
cleo  de  la  exhibi- 
cion  buen  golpe  de 
retratos,  descollan- 
do,  entre  todos,  el 
del  poeta  don  Ra- 
mon del  Valle  In- 
clan.  El  rostro  en- 
juto  y  caracteristi- 
co  del  escritor  esta 
pintado  con  segu- 
ridad,  y  es  de  pare- 
cido  y  exactitud  de 
color  admirables. 


RAM6N  DEL  VALLE  INCLAN 


RETRATO  DE  LA  SENORA  DE  LE2CANO 

FOR   ANSELMO  MIGUEL   NIETO 


El  personaje  vive  en  su  idealidad,  en  su  color 
y  en  su  forma.  Anselmo  Miguel  ha  pintado 
algo  mas  que  lo  externo;  ha  pintado  el  cuer- 
po  y  el  alma  del  escritor.  Lo  que  da  mayor 
caracter  a  la  descarnada  faz,  de  pensadora 
frente,  de  Valle  Inclan,  es  la  mirada  inquisi- 
torial, investigadora,  inquieta,  que  centellea 
tras  las  chinescas  gafas  de  carey;  pero  el  pin- 
tor  sabe.  como  Rodin,  que,  ademas  de  la 
cabeza,  la  mano  revela  al  hombre,  y,  poreso, 
despues  de  pintar  magistralmente  la  cabeza, 
ha  pintado,  mejor,  si  cabe,  la  diestra  llaca  y 
nervuda  de  ese  escritor  que,  dominando  el 
lexico  del  habia  castellana  al  igual  que  un 
autor  del  siglo  de  oro,  posee  la  compleja 
espiritualidad  de  los  tiempos  modernos.  Hay 
en  el  fondo  del  cuadro  la  poesia  vaga  del 
crepusculo.  La 
luz  de  la  natu- 
ralezu,  en  un 
ocaso  dorado, 
con  tintas  ver- 
dosas  y  opali- 
nas.  como  las 
del  Ticiano, 
combinacon  el 
resplandor  de 
un  farolilloque 
i  1  u  m  i  n  a  u  n  a 
imagen  tradi- 
cional.  Kl  am- 
biente  senoril, 
placido  y  grave 
del  fondo,  en- 
cuadra  una  fi- 
gura  llena  de 
vida  interior 
i  n  t  e  n  s  a ,  que 
encuentra  lu- 
cha  en  la  hu- 
manidad  y  pla- 
cidez  y  arro- 
bamientos  de 
mistica  quie- 
tud  en  la  natu- 
ra.  El  retrato 
deVallelnclan 
es  una  obra  de 


ANSELMO  MIGUEL  NIETO 


Museo,  digna  de  parangonarse  con  las  del 
Greco.  Conste  que,  al  decir  tal,  no  es  que 
haya,  por  parte  del  retratista,  imitacion  servil 
de  composicion  ni  de  factura.  Evocan  los  re- 
tratos  del  pintor  candiota,  en  primer  termino, 
el  modelo  y,  despues,  la  espiritualidad  viril 
de  la  testa  y  la  maestria,  seguridad,  nobleza  y 
austeridad  seiioril  del  porte  del  poeta. 

Kl  retrato  de  la  Senora  Marquesa  de  Ar- 
gueso  y  de  sus  hijos,  es  una  pintura  en  la 
cual  los  terciopelos,  los  encajes,  las  gasas  y  las 
joyas  estan  pintados  con  un  dominio  de  tec- 
nica  y  simplicidad  poco  comunes.  Las  carnes 
tienen  delicadezas  y  veladuras  exquisitas,  y  el 
conjunto  del  cuadro  es  de  una  riqueza  y  har- 
monia  de  color  deliciosas.  Hay  raspados  y  ve- 
laduras hechos  tan  sabiamente,  que  serian  la 

dcsesperacion 
de  copistas  e 
imitadores.  No 
obstante,  a  mi 
e  n  t  e  n  d  e  r ,  la 
composiciones 
artiticiosa ,  la 
colocacion  de 
las  figuras  las 
prestaaireestti- 
tico,  y  el  dibu- 
jo  peca,  en  oca- 
siones,  de  rigi- 
dez.  El  segun- 
do  termino  y  el 
fondo  son  qui- 
zas  demasiado 
cuidados. 

Si  la  obra  an- 
terior no  tiene 
filiacion  espa- 
nola,  en  cam- 
bio  el  retrato 
de la Senora de 
Lezcano  es  es- 
panol  hasta  la 
medula  por  su 
composicion, 
el  dibujo  y  el 
color.  No  hay 
necesidad  de 


RETRATO  DE  DONA  MARGARITA  CALLEJA 


3'8 


a       SINFON1A    EN    ROSA 

FOR  ANSELMO   MIGUEL   NIETO 


conocer  al  modelo  para  saber  que  es  espa- 
nola  de  pura  cepa  esa  senora  a  la  cual  deben 
aplicar.se  los  versos  de  Balbontin: 

Con  la  fresca  sonrisa  de  una  fontana 
y  el  fulgor  de  un  lucero,  cruza  Sevilla 
una  cara  niorena  de  sevillana 
prisionera  en  los  pliegues  de  la  mantilla. 
Al  pasar  entre  blancas  casitas  viejas, 
vertiendo  en  el  ambiente  de  las  callejas 
argentinos  raudales  de  clara  luz, 
la  saludan,  temblando,  desde  las  rejas, 
los  claveles  del  barrio  de  Santa  Cruz 


El  autordel  retrato  cs  un  descendiente  de 
Goya  que  retrata  a  las  nietas  de  aquellas  du- 
quesas  que,  sin 
perder  su  con- 
tinente  aristo- 
cratico,  rivali- 
zaron,  en  vive- 
za  y  en  gracia, 
con  manolas  y 
majas.  Esa  pin- 
tura  es  un  so- 
beranoacierto; 
es  una  estrota 
luminosa  y  vi- 
brante  escrita 
con  pincel  go- 
yesco . 

De  caracter 
completamen- 
te  moderno  es 
el  retrato  de  la 
senora  Mar- 
quesa  de  Am- 
boage.  Aqui  la 
dama  aparece 
de  pie,  en  ac- 
titud  gallarda 
y  magestuosa. 
El  fondo  del 
cuadro  revela 
conocimientos 
de  perspectiva 
y  las  aficiones 
decorativas  del 
pintor,  ansioso 
de  buscar  dili- 


cultades  para  resolverlas  telizmente.  La  figu- 
ra  destaca  sobre  un  fondo  dorado,  de  luz  ar- 
tificial, y  aparece,  por  obscure,  como  aureo- 
lada.  La  cabeza  y  principalmente  las  manos 
son  un  prodigio;  todo  tiene  calidad,  y  el  co- 
lor es  rico  y  jugoso,  opulento,  magnifico. 
La  senorita  D."  Margarita  Calleja  ha  sido 
reproducida  en  un  panneau.  Lasmismascuali- 
dades  resefiadas  en  la  descripcionde  las  obras 
precedentes  tiene  esta  pintura  al  aire  libre, 
luminosa  y  bella.  La  tigura  se  apoya  en  una 
balaustrada,  teniendo,  por  fondo,  un  paisaje. 
La  ductilidad  del  talento  de  Anselmo  Mi- 
guel se  demuestra  en  el  retrato  de  la  bailarina 

Rita  Sachetto. 
La  clasica  be- 
lleza  de  la  ar- 
tista  perduraro 
en  esa  tela  pin- 
tada  con  una 
simplicidad, 
una  holgura  y 
una  elegancia 
propias  solo 
de  los  grandes 
maestros. 

El  retrato  de 
la  famosa  bai- 
larina Tortola 
Valencia,  evo- 
cadora  de  dan- 
zas  arcaicas,  es 
de  un  dibujo 
solido,  correc- 
toy  de  una  fac- 
tura  amplia  y 
facil.  Es  justi- 
sima  la  evoca- 
cion  pictorica 
del  efecto  de 
luz  verdosa, 
que  el  proyec- 
tor  arroja  so- 
bre las  blancas 
carnes,de  laar- 
tista  y  las  gasas 
de  seda  trans- 
parentes,cuan- 


ANSELMO  MIGUEL  NIETO.        RETRATO  DE  LA  MARQUESA  DE  AMBOAGE 


330 


do  esa  hallase  en  escena.  Puesto  a  emitir  opi- 
nion dire  que,  en  mi  concepto,  esta  obra 
ganaria  si  el  pintor  suprimiera  el  tripode  y  la 
pantera  que,  para  componer  el  cuadro.  ha 
colocado.  Este  reparo  no  tiene  gran  impor- 
tancia,  porque  la  inquietante  mirada  de 
esfinge,  la  sonrisa  entre  sensual  y  perversa  y 
el  movimiento 
triunfadory  fe- 
lino  de  la  artis- 
ta  tienen  talca- 
racter,  que  la 
vision  de  la  no- 
table danzari- 
na  es  preci^a. 
sin  que  pue- 
dan  completar- 
la  otros  sim- 
bolos  ajenos  a 
aquella  tigura, 
que  hace  revi- 
vir.  en  Occi- 
dente,  las  dan- 
xas  sagradas, 
amorosas  y  he- 
roicas  de  los 
viejos  pueblos 
orientales. 

«  N  i  n  6  n  y 
L  ionela»  son 
dos  esbeltas 
muchachas  so- 
fiadoras  que 
miran  fijamen- 
te  al  especta- 
dor,  como  si 
quisieran  adi- 
vinar  algo  mis- 
terioso  que  tie- 
ne la  fascina- 
cion  de  lo  ignoto.  Este  retrato-estudio,  y  otro 
titulado  «Merceditas»,  son  impresiones  perso- 
nales  de  rapsodias  de  artistas  florentinos  y  ve- 
necianos.  En  cambio,  la  «Cabeza  de  estudio» 
y  el  «Estudio  para  un  cuadro»  son  documen- 
tos  de  taller,  demostrativos  de  la  fuerza  del 
artista  ante  el  natural,  cuando  estudia  el  mo- 
delo  vivo  para  conocerlo  antes  de  idealizarlo 


ANSELMO  MIGUEL  NIETO 


en  la  pintura  definitiva.  en  la  cual  Anselmo 
Miguel  pone  ese  conocimiento  previamente 
adquirido,  visto  al  traves  de  su  sentimiento 
personal,  subjetivo,  de  artista. 

For  ultimo,  el  cuadro  «Sinfonia  en  Rosa» 
es  una  de  las  obras  mas  notables  de  la  expo- 
sicion.  La  poesia  del  crepusculo,  que  tine 

de  oro  y  rosa 
el  ambiente  de 
esascuatroher- 
mosas  muje- 
res,  radiantes 
de  juventud  y 
de  belleza,  esta 
interpretada  a 
maravilla.  Ese 
cuadro  es  un 
himnoa  la  mu- 
jer  espanola. 
El  pincel  de 
Anselmo  Mi- 
guel, al  dibu- 
jar  esos  cuer- 
pos.  losrecorre 
suavem  ente, 
como  una  luz 
ardiente  revela 
y  pone  de  ma- 
nifiesto  cuanto 
toca.  Anselmo 
Miguel  a  m  a 
todo  loque  tie- 
ne caracter  y 
belleza,  y  por- 
que ve  en  las 
criaturas  y  en 
la  naturaleza  la 
belleza  y  el  ca- 
racter, las  ama 
cuando  pinta, 
y  por  eso,  al  pintar,  su  pincel  las  acaricia, 
dando  a  cada  cosa  su  calidad,  armonizando  y 
fundiendo  las  bellezas  parciales  en  forma 
que  refleje  la  hermosura  de  conjunto,  que 
apasiona  y  encanta  al  verdadero  artista.  El 
pintor  castellano  sabe  que  la  pintura  no  ha 
de  estar  sola,  aislada  sobre  un  caballete,  sino 
que  ha  de  formar  parte  de  un  interior  em- 


L.\  BA1LAR1NA  TORTOLA  VALENCIA 


321 


belleciendolo  y  decorandolo;  por  ello  encua- 

dra  sus  telas  con  marcos  que  decora  con  es- 

tofados,  donde  el  oro  toma  apagados  reflejos, 

y  suavidad   las  tintas,   de  tonos  de  esmaltes 

antiguos,  con  lo  cual  el  marco  no  recorta  la 

tela,  sino  que  la  une  y  enlaza  con  los  demas 

elementos  decorativos  de  la  habitacion.  Me- 

rece  ser  tenido   muy  presente  este  aspecto, 

que  viene  en  de- 

mostracion  de 

como  la  obra  ar- 

tistica  hadeacor- 

dar  con  el  sitio 

en  que  haya  de 

ser  colocada ;  o 

sea,    que   es  un 

e  1  e  m  e  n  t  o  mas 

que  acude  a  su- 

marseaotrosfac- 

tores  para  llegar 

a  la  consecucion 

de  una  harmo- 

nia.  No  todos  los 

cuadroscuadran 

en    una    misma 

e  s  t  a  n  c  i  a ,  sino 

queen  esta  unos 

maridaran    per- 

t'ectamente    con 

lo   que   les  cir- 

cunda,  mientras 

otros  cabra  que 

discrepen    en 

ella,  con  lodo  y 

tener  los  prime- 

ros   y   los    ulti- 

mos    el    mismo 

merito  artistico. 

De  ahi  que  ese 

sentimiento,  innato  en  Anselmo  Miguel  Nie- 

to,  del  logro  de  una  harmonia  predominante 

en  sus  lienzos,  le  lleve  despues  a  procurar 

que  el  marco  que  los  encuadre  no  disienta 

de  esa  harmonia,  y  que  la  obra  pictorica  no 

destruya  el  conjunto  donde  tenga  que  ir  a 

emplazarse. 

Anselmo  Miguel  es  un  artista  del  Renaci- 
micnto.  Cree,  como  el  principe  de  Una  tra- 


ANSELMO  MIGUEL  NIETO 


gedia  Jlorentina  de  Oscar  Wilde,  que  el  ha 
nacido  solo  para  amar  las  cosas  bellas.  No 
hay  en  sus  telas  una  sola  pintura  que  no  sea 
el  asunto  un  canto  a  la  belleza.  Miguel  pinta 
la  hermosura  de  jardines  y  carmenes  espaiio- 
les  y  la  tez  aterciopelada  y  fresca  de  mujeres 
bonitas  que,  si  son  ninas  tienen  el  encanto 
de  capullos  en  flor,  y,  si  son  damas,  el  incen- 
tive de  perfu  ma- 
das  frutas  en  sa- 
zon.  El  arte  de 
Anselmo  Mi- 
guel, siendo  pro- 
fundamente  na- 
cional,  es  latino 
porque  acusa  o- 
rigen  italiario  y 
es  griego  por  su 
serenidad.  No  se 
puede  pedirmas 
noble  abolengo 
a  una  obra  de 
arte. 

Algo  existeen 
la  obra  del  pin- 
tor  vallisoletano 
queleasignadis- 
tinguidisimolu- 
gar  entre  los  ar- 
tistas  del  dia, 
compatriotassu- 
yos.  Es  lasupre- 
maexquisitezde 
su  labor,  el  enno- 
blecimiento  de 
su  arte,  el  ocul- 
tar  el  oficio  para 
solo  hacer  pa- 
tente  la  verdad 

poetizada  que  triunfa  en  sus  pinturas  como 
obra  de  un  espiritu  delicado,  de  una  vision 
agudizada  para  percibir  sutilezas  de  color. 
En  este  si  que  obra  milagros.  Su  paleta,  re- 
bosante  de  matices,  es  rica  sin  estrepito,  es 
abundante  sin  empalago.  Tocante  al  meca- 
nismo,  su  labor  es  reflexiva  y  ^expontanea  al 
mismo  tiempo.  A  lo  que  va,  es  a  la  obtencion 
de  un  resultado  que  cautive  quedamente;  a 


N1N6N  Y  LIONELA 


322 


ESTUDIO  PARA  UN  CUADRO 
POR   ANSELMO   MIGUEL   NIETO 


lo  que  se  dirige,  es  a  dar  trasunto  de  una  vi- 
sion embellecida  por  quien  en  ella  acerto  a 
atisbar  lo  que  encerraba  de  dulcemente  poe- 

tica  y  senoril. 

*      * 

,jC6mo  ha  logrado  el  joven  artista  caste- 
llano  tener  una  cultura  estetica  tan  fuerte  y 
una  paleta  tan  rica?  El  pintor  vallisoletano 
hizo  sus  primeros  estudios  de  arte  en  su  ciu- 
dad,  copiando,  del  natural,  las  obras  de  Be- 
rruguete  y  demas  maestros  escultores  del  Re- 
nacimiento  espanol. 

Aqui  no  se  ha  estudiado  quizas  bastante 
aquella  epoca  tan  corta  en  duracion,  como 
importante  en  calidad.  Las  obras  del  Renaci- 
miento  espanol  son  de  un  sentimiento  deco- 


ANSELMO  MIGUEL  NIETO 


rativo  perfecto.  Comparandolas  con  las  pro- 
ducidas  en  igual  periodo  en  las  demas  nacio- 
nes,  a  mi  ver  las  aventajan;  porque  son  me- 
nos  pesadas  que  las  labores  alemanas,  menos 
afeminadas  que  las  italianas,  menos  amane- 
radas  que  las  francesas.  En  las  obras  del  Re- 
nacimiento  ibericas,  existe  una  gallardia  y 
elegancia  sin  par.  Se  funden  en  nuestro  estilo 
el  realismo  y  la  fantasia  por  modo  incompa- 
rable y  unico.  Empieza  una  figura  humana 
el  escultor  imaginero,  y  la  termina  el  deco- 
rador  estilizando  fantasioso  la  flora  y  la  fau- 
na. Ese  nexo  entre  la  realidad  y  la  fantasia  es 
la  medula  de  nuestro  arte;  asi  lo  demuestran 
todos  los  fuertes  artistas,  desde  Quevedo  a  los 
nuestros,  desde  Murillo  a  Goya,  desde  Berru- 
guete  a  Salcillo.  Ha  estu- 
diado Anselmo  Miguel  la 
forma  y  el  sentimiento 
decorativo  en  los  esculto- 
res imagineroscastellanos 
del  Renacimiento;  apren- 
dio  la  distincion  y  el  refi- 
namiento  en  la  Italia  de 
Rafael  y  de  los  maestros 
venecianos  y  florentinos, 
y  el  color  lo  ve  y  lo  siente 
porque  se  nace  colorista. 
como  se  nace  poeta. 

La  cultura  estetica  es 
fruto  de  un  viaje  rapido 
a  Francia,  y  otro  mas  de- 
tenido  a  Italia.  El  oficio, 
el  mecanismo  es  resulta- 
do  de  una  tenacidad  y 
una  laboriosidad  hijas  de 
una  voluntad  fuerte,  re- 
veladora  de  un  caracter. 
Miguel,  despues  de  pintar 
por  la  manana  en  los  jar- 
dines  del  Retire  en  Ma- 
drid, dibujaba  o  pintaba 
figura  por  la  tarde,  y  des- 
cansaba  por  la  noche, 
pintando  acuarelas. 

Anselmo  Miguel  es  un 
gran  artista.  El  retrato  de 
Valle  Inclan  o  el  cuadro 


ESTUDIO 


324 


LA  BA1LARINA  RITA  SACHETTO 
FOR   ANSELMO   MIGUEL   NIETO 


«Sinfonia  en  rosa»  bastarian  para  aseverar  la 
anterior  afirmacion.  Si  prosigue  trabajando 
con  igual  ardor  y  en tusiasmocomo  hastaaqui, 
sera  un  gran  maestro  y  su  fama  sera  mundial. 
En  la  legion  escogida  de  los  pintores  espano- 
les  aparece  Anselmo  Miguel  como  artista  de 
grandes  alientos  cuyas  cualidades  principales 
son  la  solidez  del  dibujo,  un  sentimiento  del 
color  extraordinario,  una  cultura  artistica 
poco  comun  y  un  gusto  de  decorador  exqui- 
sito.  Domina  en  el  conjunto  de  su  obra  una 
tradicion  de  arte  hispano  que  formo  la  base 
de  sus  estudios. 

Constituye  una  satisfaccion  poder  hablar 
asi  de  un  artista,  y  aumenta  esa  satisfaccion 
por  tratarse  de  uno  que  nos  pertenece.  Su 
labor  le  va  abriendo  paulatinamente  paso; 
mas  segun  avanza,  y  avanza  con  tirmeza,  se 
expande  el  merito  de  su  produccion.  Su  la- 


bor delicada,  la  conciencia  que  pone  en  su 
trabajo,  y,  especialmente,  la  emocion  con 
que  le  avalora,  no  seran  en  balde.  Con  tales 
condiciones,  el  dia  del  triunfo  definitive  se 
acerca.  Que  este  llegue  cuanto  antes,  para 
que  asi  el  talento  de  Anselmo  Miguel  Nieto 
sea  reconocido  sin  discrepancias. 

Tendra  ese  triunfo  doble  valor:  de  un  lado 
la  consagracidn  de  una  personal idad  artistica, 
de  otro  la  de  una  tendencia  sana  y  reflexiva, 
en  la  cual,  a  las  cualidades  innatas  del  autor, 
hay  que  sumar  lo  que  es  producto  de  un  es- 
tudio  bien  encauzado,  de  una  disciplina  que 
condujo  a  esos  admirables  resultados  obte- 
nidos,  que  despiertan  la  admiracion  de  in- 
teligentes  y  profanes. 

Por  lo  tanto,  que  prevalezca  tendencia 
tan  equilibrada  y  emotiva,  solo  debe  produ- 
cir  contento. — J.  FAHRE  Y  OLIVKR. 


ANSELMO  MIGUEL  NIETO 


MERCEDITAS 


326 


CARL  BANTZEK 


DANZA  DE  ALDEANOS  EN   HESSE 


CARL  BANTZER 


CONTEMPLANDO  la  actual  pinturu  ale- 
mana  en  bloque,  se  presenta  divididu 
en  dos  grandes  masas  o  tendencias  capi- 
tales.  A  un  lado,  la  pintura  nacida  a  raiz 
del  impresionismo  Trances,  por  el  cual  los 
alemanes  han  demostrado  gran  susceptibi- 
lidad,  y  cuyos  actuates  representantes  se  lla- 
man  Liebermann,  Slevogt,  Corinth,  etc.;  y 
al  otro,  la  pintura  de  los  artistas  que,  con 
todo  y  haberse  aprovechado  de  las  ven- 
tajas  que  el  impresionismo  nos  trajo,  han 
permanecido  fieles  a  la  tradicion,  siguiendo 
las  huellas  de  los  venerables  maestros  alema- 
nes modernizando,  naturalmente,  los  medios 
tecnicos  y  de  expresion.  A  estos  ultimos  per- 
tenece,  sin  duda,  nuestro  biografiado  Carl 
Bantzer.  Su  pintura  atrae  desde  el  primer 
momento  por  su  hondo  sabor  aleman,  y  este 
atractivo  no  desaparece  al  analizar  los  medios 
tecnicos  de  que  el  pintor  se  vale,  pues  que 
todos  ellos  estan  basados  en  una  firme  y  salu- 
dable  tecnica  pictorica  que  satistace  las  exi- 


gencias  mas  relinadas  que  en  este  terreno 
pueden  presentarse. 

Nacido  en  Ziegenhain,  pueblecillo  de  la 
interesante  comarcallamada  del  Schwalm,  en 
la  provincia  de  Hesse,  ha  conservado  vivo  y 
entero  el  sentimiento  del  pais  natal,  siendole 
la  tierruca  su  principal  estimulo  artistico. 
En  su  querido  Schwalm  ha  encontrado  su- 
ficientes  motives  para  sus  obras,  inagotables 
escenas  dignas  de  ser  trasladadas  al  lien- 
zo.  Tanto  el  paisaje  como  los  habitantes  han 
fascinado  su  alma  'egitimamente  alemana, 
conduciendole  a  eternizar  el  tipico  labrador 
de  Hesse.  Hay  en  estos  tipos  de  aldeano  ale- 
man algo  de  originariamente  vigoroso  y 
brusco,  algo  de  eternamente  fuerte  y  sereno 
como  la  tierra  misma  donde  viven  y  trabajan. 
que  se  ha  conservado  puro  sin  ser  atacado 
por  la  moderna  civilizacion. 

Para  comprender  mejor  los  cuadros  de 
Bantzer  hay  que  conocer  y  estudiar  los  mo- 
delos  que  le  sirven  para  el  desarrollo  de  sus 


327 


concepciones  artisticas.  En  la  antedicha  co- 
marca  del  Schwalm,  se  ban  conservado  los 
trajes  tipicos  de  la  gente  del  pueblo  a  tra- 
ves  de  muchas  generaciones,  formando  en  el 
conjunto  del  pueblo  aleman  actual  una  nota 
tipica  de  color  local.  Las  mujeres  con  falda 
corta,  medias  blanquisimas,  ligas  bordadas 
colgando  a  grandes  lazos,  y  zapatos  de  piel 
adornados  de  reluciente  hebilla;  la  juba  car- 
gada  de  color  hasta  el  abigarramiento,  y  la 
caracteristica  toca  encarnada  a  la  cabeza,  sir- 
viendo  de  remate  al  sencillo  y  primitivo  pei- 
nado. 

Los  hombres  con  sus  calzones  blancos, 
larga  blusa  azul  y  polainas:  para  la  danza 
con  guerrera  abigarrada  y  gorra  de  pieles; 
para  la  iglesia  con  sombrero  de  tres  picos 
y  levita  azul  con  grande  botonadura  dorada. 


CARL  BANTZER 


328 


Los    habitantes    corresponden    perfecta- 
mente    al     paisaje:    un    paisaje  aspero  con 
indescriptibles   hayales   banados  en  luz  ver- 
de  diafana  y  que  dan  la  impresion  del  fondo 
del  agua;  a  trozos  surge  de  en   medio  una 
mancha  de  bosque  negra,  son  los  altos  abetos 
serios  y  melancolicos,  en  cuya  espesura  selva- 
tica  apenas  es  dado  a  la  luz  penetrar  en  ella. 
Nada  hay  que  de  una  imagen  mas  clara  para 
la  comprension  del  caracter  aleman,  como 
estos  bosques  sin  flores  y  sin  plantas  aroma- 
ticas,  con  sus  arboles  inmensamente  altos  y 
simetricos  envueltos  a  menudo  de  niebla  su- 
tilisima  y  rodeados  de  un  silencio  y  misterio 
impenetrables.  No  falta  por  esto  la  nota  idi- 
lica,    consistiendo  en  las  frescas  y  risuenas 
Waldn'iesen,  las  praderas  rodeadas  de  bosque, 
de  un  sabor  inexpresable,  sobre  todo  al  caer 
de  la  tarde  cuando  en 
la  tranquila  soledad  del 
crepusculo  afluyen    los 
ligeros  corzos  a  pacer  en 
ellas. 

En  ese  medio-ambien- 
te  es  donde  Bantzer  ha 
creado  sus  obras  princi- 
pales.  Estos  hombres  al- 
tos y  energicos,  de  andar 
lento  y  seguro,  con  el 
rostro  de  facciones  pro- 
nunciadas,  han  sidosor- 
prendidos  y  interpreta- 
dos  con  una  sinceridad 
digna  de  encomio.  En 
el  genero  del  retrato,  en 
las  fiestas  tipicas  del  pue- 
blo como  la  danza,  las 
originales  bodas,  salidas 
de  la  iglesia,  descanso 
del  trabajo,  etc.,  ha  con- 
servado  siempre  el  ca- 
racter Hondo  aleman,  la 
fuerza  originaria  germa- 
nica  en  cuyas  cabezas  de 
estudio  parece  haberse 
recogido  para  ser  guar- 
dada  de  invasiones  ex- 

NOVIA  ALDEANA,  DE  HESSE 


ALDEANA  DE  HESSE  EN  LA 

IGLESIA,    POR  CARL  BANTZER 


En  el  Schwalm  se  halla  Bantzer  en  su 
elemento;  alii  pasa  todo  el  verano  y  parte  del 
otono,  alternando  amigablemente  con  las  gen- 
tes  sencillas  y  es- 
tudiando  al  mis- 
mo  tiempo  su  ca- 
racter y  sus  incli- 
naciones  innatas. 
Cada  ano  son  im- 
presiones  nuevas 
las  que  trae  de 
su  estancia  en  el 
campo,  las  cuales 
traduce  siempre 
en  nuevas  y  lier- 
mosas  obras.  La 
sinceridad  y  es- 
crupulosidad  ar- 
tistica  de  Bantzer 
llevanle  a  estu- 
diar  la  naturaleza 
en  todos  sus  as- 
pectos  y  variadas 
modalidades;  asi, 
antes  de  resolver 
en  la  tela  deliniti- 
va  el  cuadro  por 
el  largo  tiempo 
sentido  y  proyec- 
tado,  elabora  con 
todasolicitud  una 
serie  de  esuidios 
fragmentarios,  los 
cuales  sirven  de 
preparacion  a  su 
labor  final.  l;na 
de  las  obras  que 
ha  dado  mayor 
popularidad  a 
Bantzer  ha  sido 
«La  Comunion», 
adquirida  por  la  -'^.^ 
Galeria  National, 
de  Berlin.  Es  una  CARL  BANTZER 
obra  sacada  de  la 

entrana  de  su  pais  natal.  En  una  iglesia  de 
aldea,  algo  humeda  y  enmohecida,  los  aldea- 
nos  con  sus  bellostrajes  de  iglesia  reciben  de 


manos  del  viejo  y  barbudo  pastor  el  pan  y  el 
vino  de  la  Eucaristia.  La  escena  dene  un  en- 
canto  indecible,  la  sencilleza  y  fervor  campe- 

sinos  estan  obser- 
vados  y  descritos 
con  una  gran  fuer- 
za  de  expresion. 
El  cuadro  de  su 
familia  titulado 
«Primavera»,  po- 
see  caracter  com- 
pletamentedistin- 
to;  pero  no  por 
esto  menos  atrac- 
tivo.  Una  escena 
campestre,esplen- 
dida  de  color;  con 
mucha  luz  y  aire, 
(lores  y  perfumes. 
Es  un  cuadro  que 
comunica  el  opti- 
mismo  del  vivir. 
Pero  tal  vez  son 
los  retratos  lo  que 
dan  la  impresion 
mas  grande  de  la 
li  rmeza  artistica 
de  Banlzer.  El  re- 
trato  del  labrador 
Kalk,  por  ejem- 
plo,  es  una  obra 
im  perecedera, 
que  comunica  en 
alto  grado  la  fuer- 
za  y  energia  in  fle- 
xible del  tipico  la- 
brador de  Hesse. 
Es  una  obra  defi- 
nitiva.  digna  de 
figurar  al  lado  de' 
los  retratos  de  los 
maestros  anti- 
guos. 

LABRIEGO  DE  HESSE  Posee  el  artista 

aleman,  en  quien 

nos  ocupamos,  un  don  especial  para  que  el 
caracter  fisico  conjuntamente  con  el  estado 
de  animo  del  personaje,  queden  enseguida 


Q 

J 


Ed 


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—  •  c/5 

p  u 

1  2 


bien  patentes.  En  esos  cuadros  suyos  que 
mas  celebridad  le  dieron,  fue  sin  duda  lo  in- 
dicado  aquello  que  conlribuyo  en  alto  grado 
a  cautivar  al  publico  y  a  los  inteligentes.  Esa 
luerza  con  que  cada  tipo  queda  en  sus  trazos 
peculiares  diferenciado,  y  la  vida  particular 
de  cada  una,  impresionan  de  modo  extraor- 
dinario.  Es  lo  que  hiere  mas  pronto  cuando 
se  contempla  la  mayoria  de  las  pinturas  de 
ese  autor  tan  bien  dotado,  de  percepcion  tan 
justa  para  desglosar  de  entre  lo  contingente 
lo  substantive.  No  son  personajes  indiferen- 
tes  plantados  ante  el  artista  para  que  este  los 
reproduzca;  son  seres  sorprendidos  en  su 
vida,  animados  en  el  rostro  por  sus  pensa- 
mientos,  con  la  mirada  viva,  expresiva. 

Por  tal  circunstancia,  no  cabe  pasar  indi- 
ferentemente  cerca  de  esas  producciones,  que 
obligan  a  detener  el  paso  y  a  lijarse  en  ellas. 


Pero  ademas  de  eso,  sorprende  la  ejecu- 
cion  magistral,  imponderable.  Hay  que  ver 
la  manera  como  construye  ese  pintor,  el  gran 
convencimiento  que  tiene  de  la  forma,  lo 
que  le  asegura  la  obtencion  de  esotras  cuali- 
dades  a  que  hace  poco  nos  referiamos.  Este 
dominio  formal  que  tanto  se  echa  de  ver  en 
sus  cuadros,  es  extraordinario.  Solo  asi  cabe 
llegar  a  la  consecucion  de  resultados  como 
los  que  alcanza;  solo  dibujando  como  dibuja, 
solo  poseyendo  ese  sentido  de  la  simplicidad, 
y  unicamente  sabiendo  de  la  figura  humana 
lo  que  el  sabe,  se  obtiene  representarla  con 
tales  acentos  de  verdad  artistica. 

El  estudio  serio  que  para  el  logro  de  tal 
resultado  es  menester,  solo  es  capaz  de  com- 
prenderlo  quien  haya  luchado  con  las  diti- 
cultades  del  oticio,  quien  sepa  la  gimnasia  a 
que  obliga  llegar  a  esa  dificil  facilidad,  a  esa 


CARL  BANTZER 


PRIMAVERA 

333 


A  LA  SALIDA  DE  LA  IGLESIA, 

EN    HESSE,    FOR  CARL   BANTZER 


ALDEANA  DE  HESSE,  POR  CARL  BANTZER 


resolucion  pictorica  que  tanto  se  elogia  en 
Bantzer.  Cuanto  pinta  es  macizo,  se  siente 
bajo  las  vestimentas  el  cuerpo,  que  se  acusa 
de  modo  natural.  No  es  de  quienes  sufren 
desmayos  que  les  privan  de  redondear  sus 
producciones,  dejando  en  ellas  partes  descui- 
dadas  en  relacion  con  otros  pormenores;  por 
el  contrario,  semejan  ejecutadas  en  su  con- 
junto  bajo  un  mismo  estado  de  animo. 

Dar  trasunto  de  la  plasticidad  de  lo  repro- 
ducido,  mueve,  tambien,  al  autor,  y  en  este 
concepto  es  innegable  que  triunfa  de  modo 
soberano,  como  cuando  pone  empeno  en  la 
consecucion  de  vibraciones  cromaticas,  de 
que  es  ejemplo  su  lienzo  Dan^a  de  aldeanos 
en  Hesse,  donde  el  sol  poniente  anaranja  la 
composicion  y  enciende  las  coloraciones  de 
la  pintoresca  indumentaria  de  los  labriegos 
entregados  apasionadamente  al  baile.  I'na 
vez  visto,  no  es  posible  dar  al  olvido  el  colo- 
rido  sonoro  de  esa  obra,  desde  otro  punto  de 
vista  tan  animada,  tan  rebosante  de  movi- 
miento. 

La  vida  artistica  de  Bantzer  es  una  vida 
de  trabafo  constante,  caracterizada  por  la 


energia.  Merced  a  ella  ha  alcanzado  un  do- 
minio  tecnico  que  le  permite  emprender 
toda  suerte  de  empresas  artisticas,  en  la  se- 
guridad  de  salir  triunfante.  Una  gran  honra- 
dez  artistica  acompano  paralelamente  esa 
energia  y  el  amor  al  trabajo.  Habiendo  estu- 
diado  en  su  juventud  en  Berlin  y  Paris,  se  do- 
micilio  pronto  en  Dresde,  donde,  desde  1896, 
presta  su  cooperacion  como  Profesor  en  la 
Real  Academia  de  Bellas  Artes.  Muchas  de 
sus  obras  se  hallan  en  los  principales  museos 
de  Alemania,  entre  otros  los  de  Berlin,  Dres- 
de, Darmstadt,  Hannover  y  Breslau.  Ultima- 
mente  ha  aumentado  su  popularidad  la  eje- 
cucion  de  un  cuadro  de  enormes  proporcio- 
nes,  donde  estan  representados,  de  tamano 
natural,  los  concejales,  con  su  presidente,  de 
la  epoca  en  que  se  construyo  la  nueva  casa 
Ayuntamiento  de  Dresde,  a  sala  de  sesiones 
de  la  cual  esta  destinado. 

En  cuanto  a  sus  cualidades  como  pedago- 
go,  no  son  inferiores  a  sus  dotes  artisticas. 
Seriedad  y  constante  trabajo  es  lo  que  exige 
de  sus  discipulos,  a  quienes  favorece  con 
sanos  y  positives  consejos.  —  A.  B.  E. 


CARL   BANTZER 


LA  TARDE 


336 


RETRATO  DEL  LABRADOR 
FALK.,    FOR  CARL  BANTZER 


(A) 


'GUIPURE",  ENCAJE  DE  ESPANA.  TRABAJO  AL  BOLILLO  Y  A  LA  AGUJA 


ENCAJES    A    MANO 


EN  el  anterior  trabajo  de  esta  serie  prome- 
timos  a  nuestros  lectores  la  reproduccion 
del  notabilisimo  ejemplar  de  guipure,  que  va 
en  este  niimero  (A  y  B),  encaje  de  Espafia, 
enriquecido  con  finos  y  artisticos  calados, 
ejecutado  al  bolillo  y  a  la  aguja,  y  que,  por 
exigencias  de  compaginacion  del  texto,  no 
pudo  incluirse  en  su  correspondiente  lugar. 

Esta  fabricado  en  el  pequeno  y  pintoresco 
pueblo  de  Orrius,  (al  N.O.  de  Mataro  y  N.E. 
de  Barcelona),  y  constituye  un  rico  mantel  o 
pano  de  altar  procedente  de  la  Ermita  de  San 
Andres  de  Orrius,  y,  en  la  actualidad,  perte- 
neciente  a  D.a  Mercedes  Casanovas  de  Torrus. 

Asimismo,  como  nota  complementaria  al 
hermoso  guipure  fabricado  en  Cataluna,  se 
reproduce  la  muestra  (c)  ejecutada  al  bolillo, 
que  figura  en  la  nueva  coleccion  de  enca- 
jes  formada  por  D.  Patricio  Pasco,  muestra 
muy  parecida  a  un  ejemplar  de  la  colec- 
cion Pasco  (D.  Jose)  que  adquiriera  el  museo 


de  Lion,  y  a  la  cual  nos  hemos  referido  repc- 
tidas  veces,  pues  merced  a  ella  se  perpetuara 
la  gran  importancia  y  merito  de  la  industria 
encajera  espanola,  no  solamente  por  el  punto 
y  encaje  originario  y  especial  de  Cataluna, 
sino,  tambien,  por  las  imitaciones  fieles  y 
perfectas  de  los  encajes  extranjeros,  conforme 
lo  atestiguan  los  encajes  rusos  y  escandinavos 
que  figuran  en  el  precitado  Museo,  proce- 
dentes  de  la  repetida  Coleccion  Pasco  (don 
Jose),  y  el  de  propiedad  de  D.  Patricio  Pasco; 
muy  parecido  al  encaje  Slesvig  (Dinamar- 
ca,  (D).  Y  con  lo  hasta  aqui  manifestado,  da- 
mos  por  terminada  la  rapida  ojenda  a  la  in- 
dustria encajera  nacional,  para  ocuparnos  en 
la  de  otros  paises. 

ITALIA.  —  En  el  pleito  existente,  respecto 
del  origen  y,  por  lo  tanto,  antiguedad  de  la 
industria  encajera  que  varias  naciones  recla- 
man  para  si,  como  timbre  particular  de  glo- 


338 


ria,  es  Italia,  el  pais  mas  privilegiado  de  la 
Europa  meridional,  la  que  se  atribuye  la 
prioridad  del  encaje  a  la  aguja. 

Abundan  los  pareceres  respecto  de  tal 
cuestion,  y  por  cierto  de  acreditados  autores: 
unos  opinan  que  los  italianos  aprendieron 
el  arte  de  los  trabajos  a  la  aguja  de  los  grie- 
gos,  y  advierten.  en  apoyo  de  este  criterio, 
que,  casi  todas  las  ciudades  que  mantenian 
relaciones  con  el  imperio  griego,  son  precisa- 
mente  aquellas  donde  comenzo  la  ejecucion 
de  encajes,  y  donde  estuvo  mas  floreciente 
esa  industria  artistica.  Otros,  entre  ellos  Xar- 
di,  que  ha  he- 
cho  un  estu- 
dio  especial  y 
muy  medita- 
do  de  esta 
cuestion,  son 
de  parecer  de 
que  los  italia- 
nos aprendie- 
ron el  arte  del 
bordadodelos 
sarracenos  de 
Sicilia  ,  igual 
queEspanade 
los  moros  de 
Granada,  cre- 
yendo  justili- 
carloy  probar- 
lo,  en  que  en 
italiano  y  en 
espanol  la  pa- 
labra  ricama- 
re-recamar, 
respect  i  va- 
men te,  que 
derivadel  ara- 
be,  tiene  el 
mismo  signi- 
licado  de  bor- 
dar,  no  en- 
contrandose 
aquel  vocablo 
en  otro  idio- 
ma  europeo. 
Pero  respecto 


a  que  los  sarracenos  dejaron  su  influencia  en 
la  clasica  Sicilia,  apesar  de  ser  asi,  no  fue 
menor  la  que  ejercieron  los  griegos,  cartagi- 
neses,  romanos,  godos,  normandos,  etc.,  etc., 
de  los  cuales  quedan  infinidad  de  vestigios, 
entre  ellos  los  monumentos  y  antiguedades 
de  Agrigento  (Girgenti),  Selinonte,  Taor- 
mina  y  Siracusa,  y  entre  los  cuales  podria, 
tambien,  atribuirse  a  algun  otro  laensenanza 
del  encaje  a  Italia,  por  la  influencia  que 
igualmente  ejercieron  sobre  ella.  Dejando  al 
tiempo  el  hallazgo  de  algun  documento  de- 
terminativo  del  pueblo  al  cual  quepa  asignar 

la  prioridad 
en  el  arte.  y 
en  el  interin 
autores  y  co- 
leccion  istas 
vanacopiando 
los  resultados 
de  sus  estu- 
dios,  nos  limi- 
taremos  a  los 
datos  conoci- 
dos  hasta  la 
techa,  y  que, 
atendido  su  o- 
rigen  ,  mere- 
cenconfianza. 
En  su  Ilis- 
loiredelaDen- 
telle  transcri- 
beMme.  Bury 
Palliser  algu- 
nas  interesan- 
tes  noticias 
cronologicas 
e  historicasde 
la  curiosa  o- 
bra  de  Anto- 
n  i  o  M  e  r  1  i : 
«Origine  ed 
uso  delle  Tri- 
ne a  filo  di  re- 
fe»,  publicada 
en  1864.  Cita 
una  cuenta 
que  se  conser- 


FRAGMENTO  DEL  "GUIPURE",  ENCAJE  DE  ESPANA  (A) 


339 


(c) 

va  en  los  Ar- 
chives Muni- 
cipales  de  Ke- 
rrara,  fechada 
en  1469,  que 
parece  rcferir- 
se  a  cncajcs ; 
pero  la  pruc- 
ba  de  mas  ca- 
lidad  queadu- 
ce,  estriba  en 
un  documen- 
tode  1 493,  q Lie 
posee  la  fami- 
lia  Sforza,  en 
que  la  palabra 
tarnctc  (anti- 
gua  forma  de 
trina),  se  re- 
tiere  a  los  tra- 
bajos  ejecu- 
tados  sin  in- 
termision.  co- 


"GUIPURE",  ENCAJE  DE  ESPANA  AL  BOLILLO 

mo  resulta  en 
un  encaje  al 
bolillo.  Ade- 
mas  Firenzuo- 

la,  poeta  flo- 
rentino  ,  que 
escribio  en 
1530  a  1636, 
dedicounaele- 
gia  a  un  cue- 
llo  de  encaje 
hecho  por  su 
prometida ,  y 
musa  de  sus 
inspiraciones. 
El  precita- 
do  M.  Merli 
hace  mencion 
de  una  pintu- 
ra  sob  re  una 
placa  de  loza, 
estilo  de  Lu- 

(E).     CUADRANTE  DE  PUNTO  DE  VENECIA,  DF.  GRAN  RELIEVE.   SIGLO  XVII          CC3  della   Rob- 


ENCAJE   DE  GENERO  RUSO,  EJECUTADO  EN  CATALUNA,  SEMEJANTE  AL  ENCAJE  SLESVIG 


340 


bia,  representando,  rodeada  de  una  guirnal- 
da  de  flores  y  frutas,  una  dama,  de  medio 
cuerpo,  vestida  con  rico  traje  de  brocado  del 
siglo  xv  y  con  cuello  de  encaje  bianco.  Es  de 
advertir,  que  si  bien  Lucca  della  Robbia  co- 
rresponde  al  periodo  de  tiempo  que  media 
de  1400  a  1482  sus  descendientes  fabricaron 
ceramica  hasta  epoca  posterior  a  la  citada, 
prescindiendo  de  que  podria  estar  equivoca- 
da  la  atribucion  del  ceramista  que  fabrico  la 
placa  de  referenda.  Asimismo  se  recuerda 
un  cuadro  dela  gale- 
ria  de  Venecia,  obra 
de  Gentile  Bellini, 
que  ostenta  la  fecha 
de  i5oo,  en  la  cual 
pintura  se  ve  repre- 
sentada  una  dama 
que  lleva  cuello  de 
encaje  bianco. 

Los  encajes  blan- 
cos  y  de  oro  se  usa- 
ban  en  Italia  en  el 
siglo  xvi,  justitican- 
dolo  el  celebrado 
cuadro  de  Lavinia 
Fontana,  que  tigura 
en  la  Galena  Zam- 
beccari,  representa- 
tive de  la  «Visita  de 
la  Reina  Saba  a  Sa- 
lomon*, la  cual  rei- 
na  viste  riquisimo 
traje  guarnecido  de 
encajes  blancos  y  de 
oro,  notable  ejem- 
plar  que  pertenece 
a  la  epoca  precitada. 

Considerada  Ita- 
lia como  maestra  en 
encajeria,  es  perti- 
nente  sujetar  el  es- 
tudio  de  este  arte  in- 
dustrial a  las  proce- 
dencias  de  fabrica- 
cion  mas  importan- 
tes,  como  son  Vene- 
cia, Milan  y  Genova 


subsidiariamente,  Florencia  y  Napoles,  y  por 
afinidad  tecnica  e  historica  Rat;usa. 

Venecia,  soberana  de  los  mares,  ciudad 
que  ha  sido  la  mas  fastuosa  y  politica  del 
mundo,  y  esposa  simbolica  del  Adriatico  du- 
rante  siete  siglos,  que  concluyeron  a  fines  de 
1797,  debia  necesanamente  manifestarse  de 
modo  extraordinario  en  las  artes  suntuarias, 
y  sus  creaciones  no  podian  menos  de  llevar 
el  sello  de  su  refinado  gusto  artistico.  Asi  fue 
que  al  conocer  el  encaje,  ya  introdujo  infini- 

dad  de  variantes  en 
su  ejecucion,  a  algu- 
nas  de  las  cuales  ya 
se  ha  aludido  en  los 
anteriores  articulos 
que  llevo  publicados 
en  estas  paginas,  yen 
otras  ocasiones;  pero 
que  cumple  ampliar 
en  el  caso  presente. 
El  encaje  que  es  co- 
nocido  por  puntode 
Venecia  presenta  va- 
riados  procedimien- 
tos,  algunos  ya  indi- 
cados  anteriormen- 
te.  Respectoasu enu- 
meracion,  noslaaho- 
rra  hacerla  porcuen- 
ta  propia,  M.  Merli; 
quien  ha  realizado 
una  labor  de  clasifi- 
cacion  que  debe  ad- 
mitirse  sin  reserva, 
pues,  ademas  de  la 
garantia  de  fidelidad 
y  acierto  que  llevan 
aparejados  sus  estu- 
dios  arqueologicos , 
ha  tornado  para  ello 
notas  de  los  sesenta 
librosantiguosdedi- 
bujos  y  modelos  pu- 
blicados en  Venecia. 
He  aqui  la  clasifica- 
cion  a  que  nos  refe- 
rimos:  Punto  a  reti- 


TRABAJO  VENECIANO  A  LA  AOUJA 


34' 


(Gl 


PUNTO  LLANO  I)E  VENECIA,   OECOHADO  CON  MOTIVOS  ZOOMORFOS  Y   FITO.MORFOS.   SIGLO  XVI 


cella  (igual  al  punto  griego,  por  cuya  razon 
nos  permitimos  incluir  en  los  puntos  italia- 
nos  el  punto  de  Ragusa,  atendida  su  afinidad 
tecnica  e  historica  con  aquel);  Punto  tagliato; 
Punto  in  aria  (modernamente  guipure,  ya 
descrito);  Punto  tagliato  d  fogliami  (de  doble 
o  triple  relieve.  (K  y  F)  de  menos  relieve,  que 
Colbert  importo  a  Francia,  y  se  convirtio  en 
industria  del 
pais,  al  poco 
tiempo  de  su 
introduc- 
cion);  Punto 
d  gropo  o  gro- 
pari  (o  sea  a- 
nudado)  pare- 
cido  al  macra- 
me  de  Geno- 
va,  que  se  ex- 
pi  icara  mas  a- 
delante;  Pun- 
to  d  maglia 
quadra  (  ma- 
lla),  ya  rese- 
nado;  Burato, 
tejido  duro, 
bordadosobre 
canamazo; 
Punto  de  Ve- 
ne^ia  (propia- 
mente  dicho, 


de  infinidad  de  variedades,  letras  G,  H,  i,  j, 
K,  L,  M,  N)  y  otros  que  estan  reproducidos  al 
tratar  especialmente  de  ellos. 

La  moda,  en  sus  caprichos  veleidosos, 
alguna  vez  acierta  en  sus  cambios  de  proce- 
dimiento  y  estilo.  Afortunadamente  para 
Venecia,  asi  sucedio  respecto  a  sus  puntos  vi- 
gorosos,  de  gran  relieve,  que  tan  estimados 

fueronuniver- 
salmente.cual 
lo  comprueba 
que  se  impu- 
sieran  en  to- 
dos  los  merca- 
dos  a  princi- 
pios  del  siglo 
xvn,  y  que  las 
sustituyo  por 
los  artisticos  y 
delicadospun- 
tos  de  rosa  y 
rosalina.  La 
prefere  n  cia' 
d a d a  en  el 
m  u  n  d  o  e  1  e  - 
gante  a  los  en- 
cajes  finos  de 
Alenzon  y  Ar- 
gentan,  apli- 
cadosa  los  tra- 
jesdeCorte,  y 


PANUELO  BATISTA  PUNTO  LLANO,  GRIEGO-VENECIANO.  SIGLO  XVII 


342 


demas  prendas  suntuosas,  es  lo  que  produjo 
el  desmerecimiento  del  puntodegran  relieve 
y  aguijoneo  el  espiritu  mercantil  de  Venecia, y 
su  predominio  artistico  en  aquella  industrial 
a  cuyo  efecto  sustituyo  los  trorscos  pronun- 
ciados  y  flores  de  relieve  por  delicados  folla- 
jes  y  diminutas  flores,  trocando  la  vigorosi- 
dad  del  conjunto  del  encaje,  por  otro  de  fini- 
simas  y  transparentes  condiciones  que  dis- 
tingue el  punto  de  rosa,  y,  principalmente, 


CUADRANTE   DE  PUNTO  DE  VKNECIA.   SIGLO  XVI 

el  rosalina,  pequefia  variante  del  primero. 
La  caracteristica  de  este  punto,  ademas  de  su 
acertada  y  delicada  ornamentacion.  estriba 
en  la  finura  y  multiplicidad  de  lineas  que 
cruzandose  unas  con  otras,  enroscandose  y 
ensortijandose  constituyen  un  campo,  de 
condiciones  artisticas  superiores,  que  por  si 
solas,  ya  forman  sutilisima  red.  Sobre  aquel 
descansan  y  se  destacan  delgados  roleos,  de 
pequenos  follajes,  en  disposicion  simetrica, 


343 


GUADRANTE  DE  IMiNTO  LI.ANO  DE  VENECIA.   ULTIMOS  DEL  SIGLO  XVI 


resultando  un  encaje  elegante  y  vaporoso, 
apesar  de  no  haberse  desprendido  de  sus  t'es- 
toneados.  Kste  punto  cuenta  con  una  notable 
y  ligera  variante,  segiin  queda  dicho,  cono- 
cida  con  el  nombre  de  rosalina,  llamada  asi 
porque  su  principal  motivo  de  decoracion  lo 
constituye  una  diminuta  flor  semejante  a  la 
rosa,  alternando  con  la  flor  del  ranunculo  (en 
Catalan  francesilla)  que  ligeramente  se  desta- 
ca  sobre  la  superficie  del  campo  del  encaje, 
causando  et'ecto  extraordinario  aplicado  al 
tocado  femenino,  en  atencion  a  la  suntuosi- 
dad  resultante  del  conjunto.  (Letras  o,  P,  Q.) 


Kntre  las  variantes  del  punto  de  Venecia, 

0  encaje  a  la  aguja,  figura  el  llamado  punto  de 
marfil.   (que   Florencia  ejecuto  a  la  perfec- 
cion),  en  virtud  de  las  condiciones  especiales 
!de  su  ornamentacion,  que  acusan  una  tona- 
lidad  especial.    La  aparente  blancura  de  sus 
li'jieas,  algo  redondeadas,  se  asemeja  a   los 
cincelados  sobre  marfil.  Es  uno  de  los  puntos 
mas  suntuosos  de  la  encajeria  veneciana  (R). 

1  El  Museo  de  Arte   Decorative  y  Arqueo- 
logico,  de    Barcelona,  en   su    recomendable 
Seccion  de  reproducciones,  cuenta  con  un 
notabilisimo  ejemplar.  Se  trata  de  una  guar- 


344 


nicion  de  encaje  florentino  de  punto  de  mar- 
fil,  que  se  supone  dibujado  por  Benvenuto 
Cellini,  y  que  adornaba  la  banda  de  tercio- 
pelo  carmesi  que  llevaba  Leonor  de  Tole- 
do, esposa  de  Cosme  I  de  Medicis.  Esta 
reproducida  con  asombrosa  fidelidad  y  pul- 
critud  por  la  senorita  D.a  Maria  Bartolozzi. 

El  punto  de  Burano, 
llamado  de  tal  suerte 
por  proceder  de  la  pe- 
quena  isla  de  este  nom- 
bre,  distante  dos  leguas 
de  Venecia,  y  que  for- 
ma parte  del  Archipie- 
lago  de  la  Laguna,  cons- 
tituye  un  fino  encaje  a 
la  aguja  denominado, 
tambien,  punto  a  reti- 
cella:  distinguese  por  el 
campo,  el  cual  lo  tor- 
man  mallas  cuadradas, 
ejecutadas  en  hilo  de 
lino  o  de  finisimo  algo- 
don.  En  el  fondo  cam- 
pean  las  largas  flores  es- 
playadas,  de  relieve, 
quecaracterizan  el  pun- 
to  de  Venecia,  unas  ve- 
ces  formando  un  tejido 
llano  muy  analogo,  ro- 
deado,  sin  embargo,  de 
un  cordoncillo  imper- 
ceptible, y  otras  veces 
un  tejido  realzado  por 
un  cordoncillo  bordado 
que  le  da  especial  soli- 
dez.  Los  encajes  de  Bu- 
rano, de  h'na  ejecucion, 
tienen  un  gran  pareci- 
do  con  el  punto  ga$e  y 
con  el  de  Alenzon  por 
la  sutil  red  que  loscons- 
tituye.  Se  diferencian 
de  los  primeros  por  su 
factura,  y  de  los  segun- 
dos  por  la  forma  de  su 
malla.  El  punto  anti- 
guo  de  esta  proceden-  (K) 


cia  no  solo  se  conoce  por  el  estilo  de  su  apro- 
piada  ornamentacion,  que  esta  inspirada  en 
los  mejores  modelos  del  Renacimiento  vene- 
ciano,  sino  que  los  ejecutados  enteramente  a 
la  aguja  tienen  la  apariencia  del  encaje  mas 
fino  ejecutado  al  bolillo:  tan  extraordinaria 
es  la  flexibilidad  de  su  fondo  que  al  primer 
momento,  y  sin  un  de- 
tenido  examen  y  consi- 
guiente  estudio,  se  con- 
funde  con  los  encajes 
de  Malinas,  error  muy 
sufrido  en  infinidad  de 
clasiticaciones.  Estos  en- 
cajes se  t'abrican  cons  - 
tantemente  en  Burano. 
Algunas  otras  naciones 
lo  ban  ejecutado;  pero 
nadie  con  tanta  perfec- 
cion  y  riqueza  como 
los  belgas,  con  la  linica 
diferencia  de  que  solo 
los  ejecutan  en  hilo  de 
algodon.  En  la  isla  se 
ocupaban  en  este  traba- 
jo  la  mayor  parte  de 
las  jovenes,  pagandose 
a  gran  precio  los  repe- 
tidos  pedidos  que  exi- 
gia  su  extraordinaria  de- 
manda,  tanto  que  eran 
ajustados  con  alguna 
antelacion.  Se  aplicaba 
dicho  encaje  al  ajuar 
de  novias  y  a  canasti- 
llas  de  recien  nacidos. 
Aiin  Burano  conserva 
su  antigua  importancia, 
y  bajo  la  direccion  de 
la  Condesa  de  Marcilla 
se  ha  desarrollado  una 
escuela,  verdadera  ini- 
ciadora  del  renacimien- 
to  del  encaje  veneciano, 
donde  se  empieza  por 
ensenar  el  punto  a  las 
ninas.  Ha  contado  Bu- 
rano con  Jesurum,  fa- 


PUNTO  LLANO  DE  VENECIA.  SIGLO  XVII 


345 


w 

bricante  veneciano,  Director  e  Inspector  de 
las  escuelas  oficiales  venecianas  que  estan 
bajo  la  proteccion  de  la  Reina  de  Italia,  y 
que  se  diferencia  de  aquella  otra  Escuela,  en 
que  Jesurum  ensena  a  reproducir  un  dibujo 
por  complicado  y  dificil  que  sea,  ya  encarga- 
do  o  para  dedicarlo  al  comercio  en  general. 
La  coleccion  de  nuestro  museo  la  adqui- 
rio  a  Jesurum  la  Comision  organizadora  del 
Museo  de  Reproducciones  e  Industrias  Artis- 
ticas,  por  mediacion  del  Sr.  Sampere  y  Mi- 
quel,  vocal  de  dicha  Comision.  Venecia,  Bu- 
rano  y  Florencia  han  restaurado  esa  indus- 
tria  y  reproducido  los  ejemplares  antiguos,  y 
a  este  movimiento  se  debe  la  notable  y  unica 
coleccion  de  dibujos  de  encajes  venecianos 
publicados  en  los  siglos  xvi  y  xvn,  repro- 
ducida  por  la  casa  Ongania,  de  Venecia. 


TIRA  DE  PUNTO  GRIEGO.  SIGLO  XVI 


La  industria  encajera  milanesa  se  remon- 
ta  al  siglo  xv;  fecha  justificada  por  una  escri- 
tura  de  particion  de  bienes  otorgada  por  los 
hermanos  Sforza  Visconti,  donde  aparecian 
inventariados,  velos  de  hilo  deoro,  aplicados 
a  paramentos  de  cama,  de  tejido  de  hilo  bor- 
dados  a  punto  de  redecilla,  punto  anudado, 
a  la  aguja,  al  bolillo  y  otros  diversos  procedi- 
mientos  que  se  encuentran  ya  en  el  siguiente 
siglo,  en  libros  de  patrones  y  modelos.  Ma- 
dame Bury  Pallisser  dice,  que,  a  principios 
del  siglo  xvi,  Enrique  VIII,  llevaba  un  traje 
de  seda  violeta,  tramado  de  oro  de  Venecia  y 
guarnecido  de  pasamaneria  de  seda  de  igual 
color  y  oro  hecha  en  Milan.  Tanta  impor- 
tancia  debia  tener  la  encajeria  milanesa  cuan- 
do  inspire  recelos  a  Francia,  en  terminos 
que  en  un  decreto  correspondiente  a  Marzo 


(o) 
346 


PUNTO  DE  ROSA  VENECIANO 


(N) 


BERTA  DE  PUNTO  VENECIANO.   SIGI.O  XVII 


de  1613  se  prohibio  el  uso 

particular  de  la  pasamane- 

ria  y  encajes  de  dicha  pro- 

cedencia,  so  pena  del  pago 

de  una  multa  de  mil  libras 

al  contraventor  de  la  indi- 

cada  disposicion.   Decrecio 

en  los  ultimos  aiios  del  si- 

glo  xvn   la  exportacion  de 

encajes,  debido  a  medidas 

restrictivas  de  otras  nacio- 

nes  y  a  la  decadencia  gene- 
ral que  sufrio  el  encaje  en 

toda  Europa.  (s,  T,  u). 
El  Museo  de  Barcelona 

cuenta  con  un  ejemplar  im- 

portantisimo  de  dicha  pro- 

cedencia,    correspondiente 

al  siglo  xvn,  de  esplendido 

dibujo,  tal  vez  de  Vecellio, 

y  que  constituye   una   transicion   del  punto      ocupaciones    preferentes  de  las  damas  y   lo 

milanes  y  cl   llamado  fond  de  neige,  tan  en      prueba  una  elegia  del  celebrado  poeta  floren- 

boga  en  el  indicado  siglo,  si  bien  se  encuen-      tino  Firenzuola  dedicada  a  un  cuello  de  ves- 

tran,  aiin  que  pocos,  algunos  ejemplares  de      tido,  ejecutado  por  una  dama.  del  cual  deter- 

la  centuria  anterior  (v).  Tambien  se  conocio      mina  la  clase  de  labor  (scolpito  in  basso  rilie- 

de  antiguo  en  Florencia  la  industria  encaje-      vo).  Algunos  autores  transcriben  documentos 

ra.  El  punto  de  relieve  constituia  una  dc  las      de  diferentes  epocas  que  ayudan  a  ratificar  la 

existencia  de  dicha  indus- 
tria. Enrique  Y1I1  concede 
a  los  florentinos  el  privile- 
gio  de  importar  de  su  pais, 
durante  tres  aiios,  todo  li- 
naje  de  franjas  y  galones, 
scan  parecidos  al  guipure 
de  oro  y  plata,  scan  de  otros 
procedimientos.  La  herma- 
na  de  Francisco  I  adquirio, 
a  mediados  del  siglo  xvi, 
una  importante  cantidad 
de  encaje  florentino  para 
su  uso  particular,  y  Cata- 
lina  de  Medicis,  recien  lle- 
gada  a  Francia,  introdu- 
ce el  encaje  de  su  pais,  y 
lo  aplica  en  sus  lujosos  y 
esplendidos  trajes  de  Corte. 
Respectoasu  propagacion, 

(M)  BERTA  DE  PUNTO  VENECIANO.  SIGLO  xvn        los  conventos  de  Florencia 


347 


establecen  escueias,  donde  se  admitieron  a 
las  ninas  desde  la  edad  de  ocho  anos,  a  las 
que  simultaneamente  les  eran  ensenados  el 
bordado  y  el  encaje. 

Sigue  Siena  el  mismo  camino  que  Flo- 
rencia,  y  en  sus  primeras  labores  ejecuta  la 
malla  conocida  en  la  Toscana  con  el  nombre 
de  modano  ricamato,  o  sea  malla  bordada,  al 
propio  tiempo  que  practica,  con  satisfactorios 
resultados,  los  encajes  al  bolillo.  En  el  con- 
vento  de  Santa  Maria  de  los  Angeles  aun  se 
usan  en  las  grandes  festividades  ricos  traba- 
jos  al  bolillo  y  bordados  en  oro  y  plata  de 
admirable  ejecucion  y  belleza,  principalmen- 
te  de  principios  del  siglo  xix,  que  se  atribu- 
yen  a  dos  religiosas  genovesas.  Cuenta  asi- 
mismo  con  algunas  escueias,  mereciendo 
citarse  la  maestra  Francisca  Bulgarini  que 
ensenaba  a  ejecutar  toda  suerte  de  encajes,  y, 
especialmente,  en  lo  cual  era  una  notabili- 
dad,  el  punto  a  rcticella  veneciano. 

Pasemos  a  Napoles.  A  fines  del  siglo  xvi 
ya  comerciaba  con  el  encaje,  por  mas  que  no 
puede  asegurarse  si  se  fabricaba  en  el  pais. 


(P.  Q.) 
348 


CUELLO  Y  ADORNO  FARA  TOGADO  DE  PUNTO  ROSAUNA.  SIGLO  XVII 


En  el  siglo  siguiente  no  existe  duda  alguna 
de  que  ya  era  conocida  su  fabricacion,  pues 
entre  las  cuentas  del  casamiento  de  la  Prin- 
cesa  Isabel  con  el  Elector  Palatino,  en  1612, 
se  hace  mencion  del  encaje  napolitano  en 
seda  negra. 

Cesar  Vecellio  hace  grandes  elogios  de  los 
encajes  de  hilo  de  la  hermosa  isla  volcanicay 
mediterranea  Ischia,  situada  al  norte  de  la 
bahia  de  Napoles.  Se  conocia  esta  industria  a 
fines  del  siglo  xvi.  Actualmente  produce  el 
encaje  para  servicio  de  mesa  y  cortinajes,  y, 
aunque  resulta  sencillo,  es  de  muy  correcto 
dibujo.  Napoles  ha  perdido  importancia  y 
solo  fabrica  encaje  vulgar,  que  es  vendido  en 
sus  calles. 

Respecto  de  la  industria  encajera  genove- 
sa,  conocense  pormenores  que  senalan  la  fa- 
bricacion de  encaje  en  el  siglo  xv.  Despues 
de  las  imitaciones  que  Genova  ejecuto  en  los 
trabajos  de  hilo  de  Chipre,  emprendio  la  ela- 
boracion  de  los  encajes  de  oro  y  plata;  pero 
gravado  el  hilo  de  oro  con  un  impuesto  de 
cuatro  dineros  por  cada  libra  de  valor  del 
metal  empleado,  que  lie- 
go  a  importar  en  nueve 
anos  setenta  y  tres  mil 
trescientas  ochenta  y 
siete  libras,  produjo  el 
decrecimiento  de  la  en- 
cajeria  y  la  emigracion 
de  las  obreras. 

A  partir  del  primer 
tercio  del  siglo  xv,  y 
hasta  principios  del  xvn, 
siguio  fabricandose  es- 
casamente  el  encaje  de 
hilo  de  oro  y  plata,  y 
continuadamente  el  de 
seda  negra  y  colores,  re- 
produciendo  los  puntos 
de  Venecia  hasta  la  mi- 
tad  del  siglo  xvn,  en  que 
el  encaje  de  Genova  es 
de  uso  general  en  Euro- 
pa  aplicado  a  la  indu- 
mentaria  femenina  en 
cuellos,  delantales,  pa- 


fioletas,  bandas  y  panue- 
los.  Vuelve  en  el  siglo 
xvin  el  encaje  de  oro, 
plata  e  hilo  y  el  punto  de 
Genova  a  ser  una  indus- 
tria  preferente  del  co- 
mercio  genoves.  La  pro- 
hibicion  por  las  leyes  si- 
cilianas  de  la  Republica, 
de  usar  encajes  de  oro  y 
plata  en  el  interior  de  la 
ciudad.  produjo  resulta- 
dos  beneficiosos  a  los  en- 
cajes de  hilo,  que  consti- 
tuian,  por  su  perfeccion, 
los  adornos  de  los  lien- 
zos  y  telas  mas  ricas.  Al 
igual  de  Flandes  y  Ve- 
necia, se  resintio  de  las 
patrioticas  disposiciones 
de  Colbert  en  favor  de 
la  encajeria  francesa. 

A  mediados  del  si- 
glo xix,  la  industria  en- 
cajera  genovesa  habia  de- 
crecido  de  manera  nota- 
ble; apenas  existian  cen- 
tros  y  empresas  que  co- 
lectivamente  trabajaran 
encajes.  Las  operarias  eje- 
cutaban  en  su  casa  los 
encargos  de  los  comer- 
ciantes  con  el  material  y 
dibujos  que  estos  les  en- 
tregaban.  La  fabricacion 
se  extendia  a  todo  lo  lar- 
go de  la  ribera  de  Geno- 
va, Albisola  y  Santa  Mar- 
garita. Actualmente  son 
los  centres  mas  impor- 
tantes  de  esta  fabricacion 
Luxada,  Santa  Margarita 
y  Rapall.  Se  dedican  a  la 
elaboraciondel  encaje  las 
mujeres  e  hijas  de  la 
gente  de  mar,  y,  princi- 
palmente,  de  los  pesca- 
dores  de  coral,  pues  se 


PUNTO  DE  MARF1I. 


distraen  en  parte,  de  la 
inquietud  en  que  viven 
durante  las  largas  y  peli- 
grosas  ausencias  de  sus 
maridos  y  padres  respec- 
tivos,  y.  al  propio  tiempo, 
contribuyen,  asi,  a  las 
atenciones  de  la  fa m ilia. 
En  los  libros  parroquia- 
les  de  Santa  Margarita  se 
encuentran  partidas  que 
perpetuan  donacioneshe- 
chasa  la  Iglesia,  de  enca- 
jes destinados  al  culto,  y 
entre  dichosdocumentos 
tigura  unaofrenda  votiva 
de  las  postrimerias  del  si- 
glo xvi,  dando  gracias  de 
una  provechosa  y  abun- 
dante  pesquera  de  coral. 
En  Chiavari  se  ejecuta 
encaje  de  hilo  bianco,  de 
muy  buen  gusto,  y  de  va- 
riadisimas  calidades,  que 
exportan  a  America.  Con 
el  tiempo  se  hizo.  ade- 
mas.  una  Honda  negra, 
imitncion  de  Chantilly 
quese  extendio  prodigio- 
samente  y  alcanzo  gran 
aceptacion  en  todos  los 
mercados  de  Europa  y 
America.  A  mitad  del  si- 
glo xix  empezaron  a  de- 
dicarse  a  la  fabricacion 
del  guipure,  que  expor- 
taban  a  Francia,  dedican- 
dose  a  ella.  no  solo  casas 
industriales  encajeras,  si- 
no  tambien  la  clase  me- 
dia. Los  maestros  enca- 
jeros  y  destajeros  reciben 
los  pedidos  de  los  comer- 
ciantes,  se  encargan  de 
hacerlos  ejecutar,  facili- 
tando,  como  se  ha  indi- 
cado,  a  los  encajeros  el 
material  (seda  o  hilo)  el 


349 


(u) 


ADORNO  DE  PUNTO  DE  MILAN  PARA  MANGAS.  SIG1.O  XVII 


hacian  primores,  no 
percibian  por  su  es- 
merado  trabajo  mas 
que  un  franco  y  me- 
dio  de  jornal. 

En  Albisola,  villa 
de  hermosos  jardi- 
nes  a  orillas  del  Me- 
diterraneo,  situada  a 
cortadistancia  de  Sa- 
vona,  se  ejeeutan  en 
hilo  bianco,  negro  y 
en  seda  de  diferentes 
colores,  estimados  y 
artisticos  encajes  que 
ban  sido  objeto  de 
considerable  expor- 
tacion,  muy  particu- 
larmente  a  Espana. 
Data  de  antiguo.  En 

la  mayor  parte  de  las   iglesias  de  Albisola  se 
conservan  algunos  ejemplares  importantes  de 
su  fabricacion,  ofrendas  de  damas  piadosas 
que  corresponden  a  principios  del  siglo  xvn; 
y  se  han  encontrado  pergaminos  dibujados  y 
picados  para  encajes  al  bolillo  pertenecientes 
a  la  segunda  mitad  del  siglo  xvi,  algunos  ex- 
traordinariamente   sencillos.    Utilizabase    la 
mayoria  de  ellos  para 
adornar  coquetona- 
mente  los  delantales  y 
velos;  que,  seguntra- 
dicional  costumbre, 
las  jovenes  de  la  alta 
nobleza  elegian  entre 
los  encajes   de  Albi- 
sola adornos,  con  oca- 
sion  de  su  boda. 

En  la  epoca  prospe- 
ra  de  este  encaje,  los 
principes  y  senores  ita- 
lianos  hacian  deman- 
das  importantes  de  en- 
caje de  Albisola,  y  muy 
amenudo.cuatroenca- 
jeras  trabajaban  jun- 
tas en  un  mismo  ace- 

ADORNO  DE  PUNTO  DE  MILAN  PARA  MANGAS.  SIGLO  XVII  HCO    O   almohada,    Cm- 


cual  se  pesa  al  cntregarlo  para  elaborar  el 
encaje,  y  se  vuelve  a  pesar  al  devolver  el  tra- 
bajo, con  objeto  de  que  no  quede  duda  de 
que  se  ha  consumido  todo  el  material  en- 
tregado.  (Jrandes  fueron  los  rendimientos 
que  produjo  el  trafico  de  los  encajes  genove- 
ses:  llegaron  a  hacerse  tbrtunas;  lo  cual  no 
ha  de  sorprender.  pues  aunque  las  encajeras 


35o 


(s)    PANOLETA  1)K  PUNTO 

pleando  sesenta  do- 
cenasde  bolillos.  Las 
mujeres  de  Albisola, 
lo  propio  que  las  cata- 
lanas,  recurren  al  en- 
caje  para  aumentar 
los  ingresos  del  ho- 
gar.  Como  en  pobla- 
ciones  de  nuestro  li- 
toral,  cada  maestra 
empleaba  y  dirigia 
en  su  casa.  o  tuera  de 
ella,  a  determinado 
numero  de  opera- 
rias,  proporcionan- 
doles  los  patrones 
que  pican  ellas  mis- 
mas,  asignandoles 
un  jornal,  que  oscila 
de  diez  sueldos  a  dos 
liras.  Recuerdan  con 
orgullo  las  viejas  en- 
cajeras  que  en  Albi- 
sola ejecutaron  los 
hermosos  y  delica- 
dos  encajes  que  en- 
cargaron  los  comer- 
ciantesde  Milan  para 
la  coronacion  de  Na- 
poleon I.  Fueron  tan 
habiles  los  encajeros 
italianos  que  duran- 
te  algun  tiempo  se 


(T) 


PETO  DE  PUNTO  DE  MILAN.   SIGI.O  XVII 


DE     MILAN.       SIGLO     XVII 

dedicaron  a  la  imi- 
tacion  de  los  encajes 
antiguos;  y  los  ven- 
dian,  como  tales,  a 
los  viajeros.  Nocon- 
tenta  la  encajeria  ge- 
novesa  con  ser  con- 
siderada  como  maes 
tra  de  los  procedi- 
mientos  indicados, 
quiso  progresarmas, 
y  facilito  al  comercio 
un  elegante  y  lini- 
simo  punto  llamado 
argentella,  de  campo 
variadisimo  ,  donde 
hermanase  lajloreci- 
lla  de  Drcsde  y  el  ojo 
de  perdi%,  caracteris- 
tica  de  la  porcelana 
de  Sevres  de  la  epoca 
de  Luis  XV.  Al  pre- 
sente  es  muy  esti- 
madisimo  este  enca- 
je.  Raras  veces  se  en- 
cuentra  en  el  comer- 
cio; y  cuando  apare- 
ce,  esta  en  manos  de 
anticuarios  que  pi- 
den  por  ellos  lo  que 
se  les  antoja.  Los  al- 
deanos  de  Albisola 
fabrican  el  encaje  de 

35. 


fibra  de  aloes  en  su  color  natural  o  tenido 
de  negro  enteramente,  igual  al  del  llano  de 
Barcelona,  con  la  sola  diferencia  de  que  el 
italiano  no  puede  sufrir  el  blanqueo.  Esta 
circunstancia  no  es  rara  en  la  encajeria,  pues 
todos  los  puertos  y  ciudades  de  importancia 
maritima  antigua  presentan  casos  como  el 
referido,  y  muchisimos  encajes  analogos  a 
los  extranjeros  se  ejecutan  en  Cataluna,  que 
se  clasifican  como  tales,  o  viceversa. 

Como  consecuencia  de  lo  que  se  acaba  de 
manifestar,  respecto  de  la  igualdad  de  proce- 
dimiento  en  diversas  naciones,  seria  imper- 
donable  pasar  por  alto  otro  trabajo  genoves, 
identico  o  semejante  al  que  se  elabora  en  Es- 
paiia,  y  especialmente  en  Castilla  y  Cataluna, 
y  que  hasta  tiene  la  propia  aplicacion.  Nos 
referimos  a  un  ingenioso  y  bonito  trabajo 
que  se  fabrica  mucho  en  los  pueblos  de  las 
orillas  de  la  costa  de  Genova,  en  sus  escuelas 
y  conventos.  Consiste  en  anudar  los  hilos  del 
tejido  siguiendo  un  dibujo  geometrico,  for- 


mando  una  larga  tranja.  Se  aplica  en  los  ca- 
bos  de  los  manteles  y  servilletasadamascadas. 
Se  conoce  con  el  nombre  procedente  del  ara- 
be,  macrame.  Se  ejecuta  a  la  perfeccion  en 
Chiavari  y  en  el  «Albergo  de  Poveri  de  Ge- 
nes*. Tambien  se  dio  el  nombre  de  macrame 
a  una  franja  de  algodon,  seda  negra  o  hilo 
con  que  se  guarnecen  los  abrigos,  vestidos, 
velos  y  otras  prendas  de  indumentaria  feme- 
nina. 

Las  franjas  macrame  del  Albergo  de  Po- 
veri se  hacian  antiguamente  de  forma  cua- 
drada.  A  mitad  del  siglo  xix  la  Baronesa 
de  Asti  llevo  de  Roma  un  mantel  ricamente 
adornado,  que  sirvio  de  modelo,  lo  que  dio 
resultados  muy  satisfactorios.  Actualmente 
se  ejecuta  una  variadisima  coleccion  de  dibu- 
jos,  y  se  hacen  verdaderas  maravillas  en  este 
linaje  de  adornos,  que  sirven  para  enriquecer 
paramentos  destinados  al  culto,  algunos  con- 
servados  en  nuestros  templos. 

CARLOS  DE  BOFARULL. 


(v) 
362 


TROZO  DE  VOLANTE  DE  ALBA.   ENCAJE  ITALIANO.   SIGLO  XVII 


MANUEL  BENEDITO 


Ki.  SERMON,  EN  SAI.VATIERRA  DE  TORMES 


MANUEL   BENEDITO 


VALENCIA  sostiene  en  la  actualidad  su 
tradicion  pictoricacon  intensidad  y  bri- 
llantez.  Aquella  tierra  privilegiada  continua 
produciendo  pintores  en  cadageneracion,  que 
sorprenden  al  mundo  artistico  con  su  gloria 
alguno,  con  su  talento  todos,  y  que  son  viva 
muestra  de  una  raza  escogida  y  fecunda  en 
creadores. 

En  Valencia  nacio  Manuel  Benedito 
cuando  ya  eran  maestros  Pinazo,  Domingo, 
Mufioz  Degrain  y  Sala,  y  cuando  otro  valen- 
ciano  muy  joven  entonces,  casi  nino,  comen- 


zaba  su  aprendizaje,  que  pocos  anos  despues 
habia  de  dar  tan  brillantes  frutos  que  hicie- 
ran  famoso  su  nombre  y  glorioso  una  vez 
mas  el  arte  espanol. 

Benedito  mostro  desde  luego  una  decidida 
vocacion  y  disposicion  poco  frecuente  para 
el  dibujo.  Dedicaronle  a  la  pintura,  y  a  los 
doce  anos  ya  era  alumno  de  la  Escuela  de 
Bellas  Artes  de  San  Carlos,  en  su  ciudad  na- 
tiva.  Curso  con  brillantez  los  estudios  de 
aquella  Escuela,  trabajo  bien  y  mucho,  dis- 
tinguiose  entre  sus  condiscipulos;  pero  nada 


1913.  II.  N.°  10. 


353 


mas.  El,  que  poseia  un  temperamento  refi- 
nado,  que  necesitaba  para  el  desarrollo  del 
arte  que  bullia  en  su  juvenil  inteligencia, 
horizonte,  campo,  innovacion,  algo  que  no 
podia  improvisar  y  mucho  que  era  imposible 
que  le  inspirara  la  ensefianza  de  una  Acade- 
mia  semioficial,  por  escogida  y  eminente  que 
sea,  como  lo  es  sin  duda  la  de  San  Carlos  de 
Valencia,  se  encontraba  en  uno  de  esos  mo- 
mentos  de  indecision,  de  desaliento  porque 
han  pasado  tantos  artistas,  y  del  que  la  fortu- 
na,  la  casualidad  o  la  constancia,  la  constan- 
cia  las  mas  de  las  veces,  es  la  que  marca  al 
fin  el  camino 
seguro  y  firme. 
En  este  caso 
no  fuc  otra  cosa 
la  que  habia  de 
determinar  el 
impulso  al  jo- 
ven  pintor,  mas 
quelaaparicion 
de  su  paisano 
Joaquin  Soro- 
lla,  realizando 
un  arte  nuevo, 
pintando  alaire 
libre  en  la  pla- 
ya  del  Cabanal. 
Sorollayahacia 
algunos  a  n  o  s 
que  habia  sali- 
do  de  Valencia 
pensionado  por 
aquella  Diputa- 
cion.  Habia  es- 
tado  en  Italia  y 
en  Paris,  y  esta- 
bleciose  por  ul- 
timo en  Ma- 
drid. Tambien 
el  habia  sufrido 
momentos  de 
vacilacion  y  de 
desaliento.  Por 
verdadera  adi- 
vinacion  habia 
pintado  a  los  MANUEL  BENEDITO 


veinte  afios  El  dos  de  Mayo,  copiando  sus 
modelos  puestos  al  sol;  pero  despues  vacilo 
en  la  tendencia  que  habia  de  seguir,  y  mo- 
mentaneamente  cedio  ante  el  arte  de  com- 
prension  mas  tacil,  mas  en  consonancia  con 
los  gustos  de  aquellos  afios  y  las  preferencias 
del  publico  y  de  los  jurados  oficiales.  Esta 
transaccion  la  representa  su  obra  El  entierro 
de  Cristo.  Pero  las  vacilaciones  de  Sorolla 
fueron  pasajeras.  Volvio  a  la  sinceridad  pic- 
torica  tan  en  consonancia  con  sus  inclinacio- 
nes;  desecho  todo  amaneramiento  y  transi- 
gencia,  y  se  lanzo  convencido  de  que  para 

el  no  habia  mas 
maestro  que  el 
natural,  a  su  es- 
tudio,  con  tal 
empuje  que  po- 
co  despues  con- 
solidaba  en  a- 
quel  sentido  un 
renombre  uni- 
versal. 

Cuando  tra- 
bajabaenlapla- 
ya  de  Valencia, 
despues  de  su 
peregrinacion, 
ya  era  el  autor 
de  Otra  Marga- 
rita, y  se  dedi- 
caba  entonces  a 
la  ejecucion  de 
sus  dos  mas  no- 
tables cuadros 
de  aquella  epo- 
ca:  Bendicion  de 
la  barca  y  La 
vuelta  de  la  pes- 
ca;  con  el  ulti- 
mo de  los  cua- 
les  obtuvo  en 
Paris  al  ano  si- 
guienteuname- 
dalla,  la  catego- 
ria  de  hors  con- 
coursy  el  honor 
AUTO-RETRATO  de  que  el  cua- 


351 


CLEO    DE    MERODE 

FOR   MANUEL   BENEDITO 


dro   fuese  adquirido  por  el  Estado   trances 
con  destine-  al  Museo  del  Luxemburgo. 

Sorolla  pintando  al  sol,  copiando  de  ma- 
nera  sencilla,  energica  y  hasta  violenta  a  ve- 
ces,  cuanto  se  presentaba  a  su  vista  en  aque- 
lla  luminosa,  pintoresca  y  tan  intensa  de  luz 
y  color,   playa  levantina,   fue    para   Manuel 
Benedito  un  mundo  de  arte  totalmente  nuevo 
que  se  abria  a  sus  ojos  como  revelacion  ma- 
gica,    descubier- 
ta,  no   obstante, 
en  la  mayor  sim- 
plicidad,  tan  solo 
con  la  presencia 
de  aquel  hombre 
modesto  ,    diria- 
se  un  trabajador 
mas  de  aquellas 
playas,  de  cuyos 
pinceles  manaba 
la    reproduccion 
fiel  de  la  verdad 
y  la  luz  que  a  to- 
dos  los  envoi  via 
en   aquella  exu- 
berante    natura- 
leza. 

Benedito,  des- 
de  aquel  instan- 
te,  se  dejo  guiar 
por  Sorolla.  El 
maestro  por  su 
parte  distinguio 
en  su  nuevo  dis- 
cipulo  condicio- 
nes  muy  salien- 
tes  para  la  pintu- 
ra.  Unoy  otrosu- 
pieron  apreciar- 
se,  y  al  regresar  a  Madrid  Sorolla,  siguiole 
Benedito,  y  trabajo  durante  algim  tiempo 
identificado  con  el  arte  de  su  maestro.  Hizo 
algunos  retratos,  paisajes,  estudios  de  varios 
generos  y  se  dio  a  conocer  como  artista  so- 
bresaliente  en  la  Exposicion  General  de  Be- 
llas Artes  de  1897,  en  la  que  le  fue  concedida 
una  tercera  medalla.  Varias  son  las  obras  con 
que  figuro  en  aquel  certamen,  la  mas  impor- 

356 


MANUEL 
BENEDITO 


tante  era  El  aseo  despues  del  trabajo,  en  la 
cual,  si  bien  se  echaba  de  menos  cierto  es- 
tudio  y  buen  gusto,  que  ya  se  advertian  en 
otras  obras  de  este  joven  valenciano,  mos- 
traba  un  temperamento  y  un  aliento  en  su 
autor,  poco  vulgares.  A  seguida  de  este  su 
primer  triunfo,  continue  trabajando  con  asi- 
duidad  y  entusiasmo,  siempre  bajo  la  direc- 
cion  de  Sorolla.  Su  nombre  se  hizo  pronto 

conocido.expuso 
en  diferentes  cer- 
tamenes  y  dio  di- 
bujos  para  diver- 
sas  publicacio- 
nes.  Asi,  cuando 
dos  anos  mas  tar- 
de,  en  1899,  as- 
piro  a  una  de  las 
plazas  de  pensio- 
nados  en  Roma, 
la  obtuvo  en  jus- 
ticia. 

Era  aquella  la 
primera  vez  que 
Benedito  salia  de 
Espana.  Con  ha- 
ber  sido  mucha 
su  admiracion  y 
entusiasmo  en 
Roma  y  en  Flo- 
rencia  ante  las 
creaciones  prodi- 
giosas  de  los  pri- 
mitives italianos 
y  las  de  los  ge- 
nios  del  Renaci- 
miento,  habia  al- 
go  en  Italia  que, 
por  afinidad  de 
sentimiento  artistico,  habia  de  seducirle  y 
enamorarle  mas  que  todo:  el  gran  arte  ve- 
neciano,  ya  conocido  en  parte  por  el  en 
sus  visitas  y  estudios  en  el  Museo  del  Pra- 
do.  De  los  cuatro  anos  que  duro  su  pen- 
sion, dedico  casi  uno  entero  a  la  ciudad  de 
Venecia.  No  se  contento  con  estudiar  en 
aquel  Museo  y  en  las  iglesias  de  la  ciudad 
los  cuadros  de  los  maestros  de  aquella  escue- 


lr\ 


la,  sino  que  tambien  produjo  obras,  y  una      puesta  en  el  certamen  internacionalcelebrado 
muy  notable:  La  vela  veneciana,  que  fue  ex-      aquel  ano  alii    mismo.    La   luminosidad  del 

lienzode  Benedito, 
su  atrevimiento  en 
aquel  contraste  de 
los  colores  amari- 
llo.  el  de  las  velas 
de  las  barcas  de  la 
laguna,  y  elazul  in- 
tenso  del  agua,  hi- 
cieron  que  la  obra 
se  colocara  en  sala 
aparte,  por  estimar 
losorganizadoresde 
la  Exposicion,  el 
grave  perjuicioque 
ocasionaria  tanta 
luz  y  colorido  a  los 
cuadros  inmedia- 
tos.  La  obra  fue  ce- 
lebrada  y  adquirida 
en  aquel  entonces. 
Durantc  la  epoca 
que  duro  su  pen- 
sion, visito  por  vez 
primera  Paris  y  Ho- 
landa.  En  Paris 
comprendio  y  estu- 
dio  todo  el  alcance 
y  trascendencia  que 
representaban  para 
la  marcha  del  arte 
las  obras  de  los  pin- 
tores  franceses  mo- 
demos,  y  casi  toda 
la  escuela  de  los 
impresionislas.  La 
Olimpia,  de  Manet, 
y  los  paisajes  y  figu- 
ras  al  aire  libre  de 
Monet,  Sisley,  Pis- 
sarro,  Renoir  y  to- 
dos  aquellos  que 
forman  la  colec- 
cion  Caillebote,  en 
el  Museo  de  Lu- 
xemburgo,  fueron 

EL  ORGANISTA   DE  SALVATIERRA          p3Ta    el    nUCVa    leC- 


MANUEL  BENEDITO 


359 


cion,  que  debia  confirmarle  en  su  camino 
pictorico.  Y  puede  recordarse  quealgunosde 
sus  compaiieros  de  viaje,  artistas  espanoles, 
jovenes  asimismo,  no  participaban  de  los  en- 
tusiasmos  dc  Benedito  ante  tanta  innovacion, 
y  unos  y  otros  sostenian  curiosas  charlas  y 
discusiones 
acerca  del 
p  o  r  v  e  n  i  r  y 
orientacio- 
nesdcla  pin- 
tura.  La  Ex- 
posicion  l.I- 
n  i  versal  de 
H)00,  aqucl 
c  e  r  t  a  m  e  n 
tan  impor- 
tante  desde 
el  pun  to  de 
vista  artisti- 
co,  Cue  visi- 
tado  por  Be- 
nedito, y  alii 
pudo  com- 
placerse  con 
el  t  r  i  u  n  fo 
conseguido 
por  su  maes- 
tro Sorolla, 
el  cual,  con 
su  medalla 
de  honor  ob' 
t  e  n  i  d  a  d  e 
man  era  tan 
b  r  i  1 1  a  n  t  e  y 
u  n  a  n  i  rn  e  , 
q  u  e  d  a  b  a 
consagrado 
como  unodc 
los  pin  tores 
mas  saliente 
de  todos  los  paises.  Volviose  luego  a  Italia 
nuestro  artista,  donde  debia  terminar  su  pen- 
sion. Ksta  finalizaba  en  1904.  Es  aquella  fe- 
cha  memorable  en  los  anales  de  la  pintura 
espanola  moderna.  En  ella  presentaron  sus 
trabajos,  dando  por  terminados  los  estudios  y 
la  pension,  tres  pintores  notables:  Benedito, 


MANUEL  BENEDITO 


Chicharro  y  Alvarez  de  Sotomayor.  Benedito 
presentaba,  Canto  VII  del  Infierno  del  Dante; 
Chicharro,  El  poema  dc  Armida  y  Reinaldo;  y 
Sotomayor,  OrJ'eo  perseguido  por  las  bacan- 
tes.  Las  tres  obras,  con  ser  muy  distintas  en 
todo,  excepto  en  merito,  tenian,  no  obstan- 

te,  cierta  se- 
mejanza  en 
la  tenden- 
cia  y  en  la 
concepcion  , 
mostraban 
un  caracter 
poetico.nue- 
vo  entonces 
en  el  arte  es- 
paiiol  ,  que 
denotaba  ha- 
ber  sidocon- 
cebidas  en 
medio  ana- 
logo  y  bajo 
las  mis  mas 
influencias. 
Al  ser  ex- 
puestosestos 
trabajos  en 
Roma,  tu- 
vieron  felici- 
sima  acogi- 
da.  Despues 
fueron  cono- 
cidos  en  Ma- 
drid en  laEx- 
posicion  Ge- 
neral de  Be- 
llas Artes  de 
1904,  y  todos 
recuerdan  el 
exito  alcan  - 
zado  enton- 
ces por  los  tres  jovenes  pintores.  Porlo  que  se 
reliere  a  nuestro  artista,  su  obra  reflejaba  un 
marcado  progreso  en  relacion  con  las  que 
hasta  entonces  habia  realizado.  Conservaba 
todo  el  realismo  que  caracterizaban  sus  obras; 
pero  habia  ganado  en  el  manejo  del  material 
empleado,  en  el  dominio  de  la  tecnica,  en 


RETRATO  DE  LA  SENOR1TA  M.  L.  B 


360 


VIEJA    HOLANDESA 
FOR   MANUEL   BENEDITO 


sabidun'a  del  oficio,  y  mas  parecia  aquello 
de  mano  de  consumado  artista,  que  de  joven 
maestro.  Era  asimismo  un  acierto  como  ex- 
presion  de  aquel  episodic,  uno  de  los  pasajes 
mas  profundos  y  bellos  del  infierno  tragica- 
mente  poetico  que 
nos  dio  a  conocer 
Dante.  Con  este  lien- 
zo  obtuvo  merecidas 
recompensasy  hono- 
res.  Lo  adquirio  un 
Museo  americano. 

Instalado  de  nue- 
vo  en  Madrid  el  pin- 
tor,  hizo  algun  retra- 
to  y  cuadros  de  tipos 
castellanos  y  andalu- 
ces.  Deseoso  de  dar 
mas  novedad  al  co- 
lorido  de  sus  cua- 
dros, estimando,  en 
su  legitimoafan  pro- 
gresivo,  algo  duras, 
escasas  de  ambiente 
aquellas  produccio- 
nes  suyas,  achacando 
esto  en  cierto  modo 
a  los  modelos  y  al 
medio  en  que  cnton- 
ces  producia,  y  quien 
sabe  si  por  alguna 
otra  razon  que,  in- 
conscientemente,  le 
arrastraba  a  una  na- 
turaleza  diferente  de 
la  suya,  Benedito 
marcho,  animoso  y 
decidido,  a  realizar 
en  Bretana  una  serie 
de  obras,  en  las  que 
dominaran.exterior- 
mente  la  atmosfera  MANUEL  BENEDITO 
suave  tibia  y  envuel- 

ta  de  aquella  pintoresca  peninsula,  y  en  la 
vida  interior  de  los  modelos  y  en  su  alma, 
algo  de  la  naturaleza  persistente  e  inmutable 
de  aquella  raza  que  permanece,  despues  de 
quince  siglos  de  posesion  de  la  tierra  armo- 

362 


ricana,  con  su  eterno  idealismo  que  les  ayuda 
a  conservar  su  personalidad  manifestada  en 
su  traje  y  sus  costumbres,  en  su  lengua,  sus 
creenciasy  supersticiones.  Para  una  mentali- 
dad  refinada,  es  aquel  pais  un  pais  de  ensue- 
nos  y  de  amores,  y 
un  latino,  un  levan- 
tino  espanol  como 
Benedito,  tenia  que 
encontrar  en  aque- 
llos  modelos,  espe- 
cial mente  en  las  tan 
singulares  mujeres 
bretonas,  inspiracion 
para  su  arte.  Y  asi 
fue:  Pescadoras  bre- 
tonas es  un  lienzo  so- 
brio  y  sencillo,  en  el 
cual  su  autor  dio  la 
nota  pintoresca  de 
las  escenas  que  se 
desarrollan  en  aque- 
llas  costas.  Otras 
obras  menos  impor- 
tantes  como  tamafio 
y  composicion,  pero 
mas  intensas  y  acer- 
tadas,  como  Madre 
bretona,  completan 
la  serie  de  las  obras 
del  artista,  pintadas 
durante  el  ano  de 
igo5  en  la  costa  me- 
ridional de  aquella 
region  francesa.espe- 
cialmente  en  el  puer- 
to  de  Concarneau. 

Siempre  son  feme- 
ninos  los  modelos  de 
aquellos  cuadros;  por 
excepcionapareceun 
RETRATO  modelo  de  hombre; 
se  ve  que  el  artista 

estaba  impresionado  ante  aquellas  mujeres 
singulares  de  belleza  particular.  El  pintor  es- 
panol, por  instinto,  por  simpatia,  tal  vez  por 
diferencia,  se  compenetra  con  aquel  femenino 
tan  seductor,  y  no  olvida  facilmente  a  las  mu- 


PEQUENO  PESCADOR 

FOR   MANUEL    BENEDITO 


JUNTO    AL    MOLING 

FOR   MANUEL  BENEDITO 


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TIPOS   HOLANDESES 
FOR  MANUEL  BENEDITO 


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jeres  bretonassencillamente  vestidasde  negro, 
con  sus  caprichosas  cofias  blancas,  cuyo  recuer- 
do  intenso  y  poetico  perdurara  eternamente 
en  su  temperamento  observador  y  sensitive. 
En  los  anos  siguientes,  Benedito  entusias- 
ta  admirador  de  los  grandes  pintores  espano- 
les  del  siglo  xvn,  sobrios  de  tecnica,  de  eje- 
cucion  robusta  y  fuerte,  aspira  a  dar  a  sus 
obras  estas  cualidades,  de  que  adolecen,  a  su 
sentir,  en  cierto  modo.  Busca  en  estos  anos 
ante  todo  sobriedad.  firmeza,  construccion 
en  su  manera  de  hacer,  y  en  busca  de  am- 
biente  y  modelos  los  mas  propios  para  lucir 
estas  cualidades,  va  a  la  provincia  de  Sala- 
manca. Dos  campanas  le  ocupan  en  esta 


MANUEL  BENEDITO 


orientacion,  la  una  en  Candelario,  donde 
pinta  entre  otras  obras  las  que  titulo  El  Bau- 
tii(O,  y  La  alegria  de  la  casa;  el  ano  siguiente 
trabajo  en  Salvatierra  de  Tormes,  y  de  alii 
trajo  los  conocidos  cuadros:  El  organista  de 
Salvatierra  y  El  Sermon. 

En  su  afan  progresivo,  en  su  deseo  de 
adelantar  siempre,  en  la  inquietud  natural  de 
todo  artista  moderno  que  persigue  un  mas 
alia,  algo  mejor,  el  cree  ver  en  aquellas  obras 
de  tipos  salmantinos  ciertas  durezas,  rigidez 
y  pobreza  de  color,  y  con  objeto  de  suavizar 
su  paleta,  de  dulcificar  su  modalidad  expre- 
siva,  busca  nuevo  campo  de  accion  y  marcha 
a  trabajar  a  Holanda  en  1909. 

Su  estancia  de  cinco  me- 
ses  en  Volendam,  pue- 
blecitode  pescadores  ho- 
landes,  a  orillas  del  Zui- 
dersee,  es  juzgada  por  el 
propio  pintor  como  la 
campana  mas  aprove- 
chada  de  su  vida.  Vuel- 
ve  en  ella  a  contrastar 
su  naturaleza  latina,  es- 
panola,  con  la  de  sus 
modelos  mas  extranos 
aiin  todavia  para  el  en 
Holanda  que  en  Breta- 
na.  Multitud  de  apun- 
tes,  de  cuadros,  de  cabe- 
zas  de  tipos  singulares 
son  el  producto  de  su 
trabajo  en  esta  tempo- 
rada.  Por  su  importan- 
cia  descuella  entre  todas 
Sdbado  en  Volendam,  una 
escena  de  barberia  de 
aquellos  pescadores,  que 
despues  de  pasar  la  se- 
mana  entera  en  el  mar 
se  preparan  a  un  dia  de 
reposo  y  de  beberia,  en- 
domingandose  cumpli- 
damente.  Tambien  Inte- 
rior holandes  es  otra  no- 
ta  intensa  y  fuerte  que 
PESCADORES  HOLANDESEs  avalora  la  produccion 


370 


del  artista  en  este  viaje.  En  1910,  Benedito 
expuso  en  el  local  de«Blanco  y  Negro»,  en 
Madrid,  gran  parte  de  aquellas  obras,  confir- 
mando  unavez  mas  sus  triunfos  en  Espana. 

De  entonces  aca  se  ha  dedicado  mas  espe- 
cialmente  al  retrato,  en  Madrid,  y  en  Paris, 
donde  estuvo  gran  parte  del  aiio  1911.  El  re- 
trato de  Cleo  de  M erode,  y  otros  muchos  de 
esta  su  ultima  epoca  demuestran  un  esfuerzo 
del  pintor  tras  una  nueva  tecnica  simplifica- 
da,  al  menos  en  su  apariencia.  Procede  por 
ligeras  veladuras  sobre  la  base  del  bianco  del 
lienzo,  conservando  bien  el  dibujo  fuerte,  y 
buscando  la  caracterizacion  del  personaje.  Se 
advierte  que  esta  es  su 
preocupacion,  el  movil 
del  que  pudieramos  lla- 
mar  nuevo  y  reciente 
estilo  del  pintor. 

En  los  ultimos  aims 
sus  triunfos  continuan 
sin  interruption.  En  la 
Exposicid  de  Retratos 
de  Barcelona,  de  1910. 
y  en  el  ultimo  certa- 
inen  artistico  celebrado 
en  Valencia,  fueron  sus 
obras  acogidas  con  en- 
tusiasmo  legitimo. 

Como  puede  adver- 
tirse  por  esta  sucinta 
relation  acerca  de  Be- 
nedito, sus  anos  de  ju- 
ventud  han  sido  de  la- 
bor intensa.  En  ellosha 
habido  no  pocos  cam- 
bios,  unos  de  ambien- 
te  en  que  envolver  sus 
producciones,  sin  duda 
en  busca  de  novedad. 
Ir  a  buscar  novedad  en 
la  interpretation  de  los 
tipos  y  el  paisaje  bre- 
ton  u  holandes  estimo 
que  fue  un  error.  Aun 
cuando  las  obras  que 
de  alii  trajera  fueran 
notables,  como  seran  MANUEL  BENEDITO 


siempre  las  de  este  artista,  no  son,  no  pueden 
ser  reflejo  de  aquellas  razas  tan  diferentes  de 
la  nuestra,  faciles  de  sentir,  dificiles  de  co- 
nocer,  y  casi  imposibles  de  expresar  para 
quien  no  este  identificado  con  el  alma  y  la 
modalidad  tan  singulares  de  aquellos  paises. 
<jEs  que  Benedito  fue  alia  por  huir  de  se- 
mejanzas  que  pudicran  resultar  de  sus  obras 
con  otras  espaiiolas  que  retrataran  tipos  na- 
cionales?  Esto  es  inadmisible.  El  tiene  talen- 
to  sobrado  para  dar  a  sus  creaciones  perso- 
nalidad  siempre.  Ademas,  Espana  es  tan 
varia,  que  en  unas  y  otras  regiones  encontra- 
ria  algo  nuevo  que  le  impresionara  y  que 


SABADO 


371 


MANUEL  BENEDITO 

pudiera  hacer  suyo,  mas  original  segura- 
mente,  mas  identificable  con  su  espiritu  cas- 
tizo  que  los  tipos  bretones  u  holandeses,  tan 
reproducidos  ya  unos  y  otros  por  los  pintores 
de  casi  todos  los  paises.  En  cuanto  a  los 
cambios  de  tecnica,  que  en  Benedito  hemos 

372 


MADRE  BRETONA 


senalado,  son  mas  que  excusables:  su  afan 
de  ir  siempre  mas  alia  en  el  dominio  de  su 
saber  y  de  su  maestria  los  explican  cumpli- 
damente.  No  hay  que  olvidar  que,  a  pesar  de 
la  production  ya  numerosa  de  este  pintor, 
y  de  ocupar  justamente  uno  de  los  prime- 


MANUEL  BENKDITO 


LOS  ABUELOS  I'lK 


ros  puestos  entre  nuestros 
mas  insignes  artistas,  el 
aiin  es  joven.  Por  tanto, 
si  ha  titubeado  alguna  vez 
en  estos  anos,  la  falta  es 
de  poca  monta  y  no  em- 
pafiaria  siquiera  la  bri- 
llante  carrera  y  porvenir 
que  le  aguardan.  Kl  cono- 
ce  perfectamente  el  buen 
camino,  el  que  mas  cua- 
dra  al  temperamento  pic- 
torico  espanol  en  general, 
y  al  suyo,  ya  tan  mani- 
liesto,  en  particular.  Pero 
insistir  en  lo  mucho  que 
se  puede  esperarde  Bene- 
dito,  seria  tal  vez  indicar 
que  el  es  mas  una  espe- 
ranza  que  una  realidad. 
Senalar  lo  mucho  que 
este  pintor  es  hoy,  y  tra- 
tar,  aun  cuando  no  fue- 
ra  mas  que  ligeramente. 
de  su  desarrollo  artistico 
hasta  el  presente,  fue  lo 
unico  que  me  propuse. 
A.  DE  BERUETE  Y  MORET. 


MANUEL  BENEDITO 


EL  INF1ERNO  DE  DANTE 


375 


(A) 


TIMPANO   DE  LA  CAPILLA  DE  SAN  MIGUEL 


FERRER  BASSA 


DE  LAS  CONFERENC1AS  DE  ARTE  ORGANIZADAS  FOR  EL  MINISTRO  DE  INSTRUCCION    PUBL1CA, 

EN  EL  ATENEO  DE  MADRID 


LLAMADO  a  tomar  parte  en  el  Curso  de 
Arte  organizado  por  el  Ministro  de  Ins- 
truccion  en  el  Ateneo  de  Madrid,  aun  cuan- 
do  no  se  me  impuso  el  tema,  creime  especial- 
mente  indicado  para  hablar  de  pintura  cata- 
lana  y  de  los  maestros  a  quienes  se  llama  los 
Primitives  de  la  pintura;  ya  que  tras  de  haber- 
les  dedicado  dos  tomos  como  cuatrocentistas, 
tenia  y  ten  go  en  publicacion  los  trecentistas. 
De  no  haberlo  entendido  asi,  tal  vez  hubiers 
preferido  hablar  de  nuestra  pintura  del  Re-- 
nacimiento,  tanto  o  mas  desconocida  que  la 
medio-eval  hasta  la  publicacion  de  mis  obras, 
y,  por  lo  mismo,  causa  de  que  se  manifieste 
en  libros  y  en  discursos  que  no  se  pinto  en 
Cataluna  en  el  siglo  xvi;  que  esto  dijo  mi 
companero  de  conferencias  el  doctor  Mayer 
del  Museo  de  pintura,  de  Munich,  obligan- 
dome  a  rectificarle.  Pero  como  de  esa  pintura 
yo  no  he  publicado  sino  mi  estudio  sobre  el 
maestro  Pere  Serafi,  llamado  el  Greek  por 
sus  contemporaneos,  a  causa  de  lo  castigado 
de  su  dibujo,  no  crei  que  se  me  llamaba  para 
tratar  de  los  maestros  del  Renacimiento,  sino 


para  ocuparme  en  los  Primitives  de  la  pin- 
tura catalana.  ^Pero,  que  iba  a  hacer  en  dos 
conferencias  ni  aun  en  tres  como  resultaron? 

Siendo  imposible,  ni  con  celeridad,  pre- 
sentar  los  primitivos  catalanes,  a  contar  del 
siglo  x  en  que  se  dan  a  conocer,  y  los  he 
dado  a  conocer  en  mi  obra  en  publicacion, 
La  pintura  mig-eval  catalana,  teniendo  que 
circunscribirme,  y  considerando  que  es  mate- 
ria  nueva  la  que  estudio,  y  que,  por  ser  nueva, 
causa  maravilla  que  nadie  la  hubiera  tocado, 
considere  mas  de  conveniencia  cenirme  a 
un  momento  dado  de  nuestra  historia  picto- 
rica,  a  la  epoca  de  los  trecentistas,  ya  que 
tan  glorioso  resulta  para  la  cultura  y  pintura 
catalanas:  pues  fuera  de  Italia  no  hay  otra  es- 
cuela  trecentista  mas  que  la  nuestra;  de  suer- 
te  que  solo  de  nosotros  se  puede  decir,  con 
verdadero  conocimiento,queseguimos,  desde 
luego,  la  tonica  regeneradora  de  la  pintura 
que  dene  por  maestros  a  Gioto  y  a  Simon 
Martino. 

Todavia  me  era  necesario  reprimirme 
dentro  del  tema  de  los  Trecentistas;  pues, 


376 


atin  para  una  lectura,  sin  comentarios,  de  lo 
que  tengo  publicado  sobre  ellos  no  disponia 
de  tiempo  con  las  dos  conferencias,  ni  con 
las  tres.  ^Cual  fue,  en  definitiva,  mi  reso- 
lucion?  Desde  luego,  de  no  mirar  mas  que 
al  exito  personal,  lo  aseguraba  con  cenir- 
me  a  dar  a  conocer  la  obra  de  dos  maestros: 
de  Ferrer  Bassa,  el  maestro  del  Convento  de 
monjas  de  Pe- 
dralbes,  de  las 
c  e  r  c  a  n  i  a  s  d  e 
Barcelona,  y  de 
Jaime  Serra,  el 
maestro  de  las 
monjas  del  San- 
to Sepulcro  de 
/aragoza;  por- 
que  esta  pin- 
tura  yo  la  he 
visto  y  fotogra- 
liudo  y  publica- 
do; pero  puedo 
decir  que  nadie 
mas  la  ha  vis- 
to ni  la  puede 
ver,  porque  si 
yo  consegui  del 
senorObispode 
Barcelona  Car- 
denal  Casanas 
permiso  para 
entrar  en  el 
Convento  de 
Pedralbes,  tam- 
bien  lo  obtuve 
del  senor  Arzo- 
bispo  de  Zara- 
goza  tras  dos 
anos  de  ruegos, 
siiplicas  y  gas- 


Ya  esto  por  delante,  vi  entonces  claro  lo 
que  habia  de  ser  fin  de  mis  conferencias,  esto 
es,  el  conocimiento  cierto  que  he  alcanzado 
de  nuestra  pintura  trecentista;  pues,  con  solo 
anadir,  a  los  dos  maestros  dichos,  a  Pere  Serra, 
iba  a  resultar  de  toda  evidencia  esa  escuela 
trecentista  honra  y  gloria  de  Espana,  porque 
los  tres  juntos  responden  por  sus  obras  vis- 
tas, documenta- 
das,  a  esas  tres 
fechasqueabra- 
zan  todo  el  si- 
glo: 

FERRER    BASSA 


'343 

JAUME   SERRA 


(B)  DECORACION  DEL  ARCO.  LA  CASTIDAD 


tar  inlluencias, 

y  aim  cuando  estos  permisos  pueden  reno- 
varse,  yo  que  los  hubiera  necesitado  de 
nuevo  para  solventar  dudas,  que  casi  siem- 
pre  resultan  al  dar  definitiva  forma  a  los 
apuntes,  no  he  podido  conseguirlo  por  ha- 
berse  acumulado  las  restricciones  con  que 
se  detiende  la  clausura  monacal. 


PERE   SERRA 
'393 

Cierto  que  ha- 
ciendolo  asi  me 
p  e  r  j  u  d  i  c  a  b  a  ; 
pues  en  lo  hi- 
potetico,  como 
atribucion  a  es- 
tos yotros  maes- 
tros, quedaban 
hermosisimas 
tablas  y  muy 
hermosas  mi- 
niaturas;  pero, 
por  lo  mismo 
que  en  ellocabe 
discusion,  crei 
que  era  mejor 
quecargaracon 
la  critica  de  ha- 
ber  dejado  de 
ladolos  lazosde 

union  entre  estos  tres  maestros  entre  si,  y  los 
del  primero  con  los  trecentistas  del  primer 
tercio  del  siglo,  puesto  que  transcurrido  ape- 
nas.ya  comparece  en  obras  desgraciadamente 
perdidas,  a  lo  menos  a  mi  conocimiento,  que 
no  dejar  en  el  animo  del  publico,  aunque 
docto,  sin  preparacion  para  tanta  novedad, 


377 


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la  duda  de  si  habia  llegado  al  conocimiento 
cierto  de  nuestra  pintura  trecentista,  ya  que, 
cinendome  a  los  tres  maestros  citados,  no  se 
podia  negar  que  por  solo  ellos  sabiamos  lo 
que  fue  nuestra  pintura  en  el  gran  siglo  de  su 
verdadero  renaci- 
miento.  Penetrar 
en  el  misterio  de 
nuestra  propia 
restauracion  ar- 
tistica,  a  mi  mis- 
mo  se  me  anto- 
jaba  dificil ,  aim 
cuando  era  de  to- 
da  evidencia  que 
Pere  Serra  no  po- 
dia haber  pintado 
como  pinto  sin  ha- 
ber estudiado,  o 
con  los  maestros 
o  con  la  obra  de 
los  florentinos,  y, 
en  particular,  con 
la  de  los  Sieneses. 
Esto  ya  lo  dije  en 
mis  Cuatrocentis- 
tas,  con  aproba- 
cion  de  todo  el 
mundo,  menos 
de  la  tierra  de  mi 
campanario  mu- 
nicipal, pues  u n 
infeliz  com  pan  e- 
ro, — infeliz  porsu 
desastroso  fin,  — 
lo  llamo  «nove- 
la»,  porque  para 
el  nuestro  arte 
cuatrocentista  era 
teutonico.  Pero  el 
dia  en  que  conse- 
gui  penetrar  en 

Pedralbes  y  ver  la  capilla  de  San  Miguel,  cu- 
yas  paredesguardan  las  unicasobras  que  tengo 
conocidas  de  Ferrer  Bassa,  el  misterio  habia 
desaparecido,  porque  en  donde  yo  habia  pene- 
trado  era  pura  y  simplemente  en  una  peque- 
na,  modesta  capilla,  es  cierto;  pero  no  por  eso 


distanciada,  hasta  romper  la  menor  relacion, 
de  aquellas  grandes ,  incomparables  capi- 
llas,  la  alta  y  la  baja  de  Asis  y  la  de  Padua, 
verdaderos  museos  por  si  solas  del  trecentis- 
mo  italiano.  Es  decir,  dentro  de  la  capilla  de 

San  Miguel  de  Pe- 
dralbes, me  en- 
contre  en  plena 
Italia,  no  delante 
de  un  Giotto  y  de 
un  Martino,  sino 
delante  de  un  dis- 
cipulo  de  las  dos 
grandes  escuelas 
toscanas, la  de 
Florencia  y  la  de 
Siena. 

No  por  acto  re- 
flexivo,  sino  por 
mera  impresion, 
deduje,  desde 
luego,  que  el  au- 
tor  de  las  pintu- 
ras  muralesde  Pe- 
dralbes —  capilla 
de  San  Miguel  — 
habia  vistolaobra 
de  Martino,  que 
era  la  que  mas 
le  habia  afectado. 
Pero  ^ donde  pu- 
do  verla?  Ense- 
guida  pense  en 
Avinon. 

Esa  escuela  sie- 
nesa  de  Avinon 
hice  lo  posible 
para  acreditarla 
en  mis  Cuatrocen- 
tistas.  En  Avinon 
habia  pintado 
Martino;  Avinon 
esta  a  nuestras  puertas,  y  con  Avinon,  en  el 
siglo  de  los  Trecentistas,  tuvimos  un  papa 
nuestro:  Benedicto  XIII.  Segun  cabe  ver,  en 
el  fondo  de  la  capilla,  (c,  D),  hoy  sala  de  re- 
cibo  de  los  afortunados  a  quienes  es  dado 
admirar  las  bellas  pinturas  de  la  misma,  cuel- 


SANTA   BARBARA 


380 


LA  ANUNCIACI6N 


ga  un  cuadrito,  y  dentro  de  ese  cuadrito  Sor 
Anzisu,  la  erudita  autora  de  las  Fulles  histo- 
riques  del  Reial  Monestir  de  Santa  Maria  de 
Pedralbes,  ha  puesto  el  contrato  original  ce- 
lebrado,  entre  la  Abadesa  y  Ferrer  Bassa,  en 
agosto  del  ano  1313.  Ahora  bien,  Simon  de 
Martino  no  paso  a  Avinon  hasta  el  ano  1344; 
por  lo  tanto,  nuestro  maestro  habia  estudiado 


(o) 


en  Siena,  en  Asis,  la  obra  de  su  gran  maestro. 
Y  si  habia  estudiado  bien  y  a  fondo,  y  en  sus 
detalles,  la  pintura  sienesa-florentina,  nos  lo 
dice,  desde  luego,  el  sistema  decorativo  de  la 
capilla  de  Pedralbes,  verdadera  copia  de  lo 
que  se  hizo  en  Italia  durante  el  siglo  xiv.  La 
distribucion  de  los  cuadros,   el  adorno  del 
arco  con  sus  ramajes  de  hojas  de  maiz,  sus 
mazorcas  y  medallones, 
sus    mosaicos    pintados 
de  colores  puros,  (A,  B), 
todo  esto  era  de  Padua, 
de  Florencia  en  la  igle- 
sia  de  la  Santa  Cruz,  de 
Asis,  de  Siena,   de  Na- 
poles,  etc.  Y  por  si  que- 
daba   duda  alguna   que 
desvanecer,    ante    mi  sc 
ofrecia,   como  arranca- 
da  de  una  muralla  sie- 
nesa,  la  pintura  de  La 
Anunciacion,   (K)   en    la 
cual  todo,  todo,  la  Vir- 
gen.en  dibujo,  en  gesto 
y  en  el  color  de  sus  ves- 
tidos,  y  el  ediculo  con  to- 
dos  los  pormenores  deco- 
rativos,  era  pura  imita- 
cion  dc  la  obra  de  Mar- 
tino  y  de  sus  discipulos. 
Pero  ^como  negar  que, 
en  donde  miadmiracion 
por  el  profundo  estudio 
de  Ferrer  Bassa  subio  de 
punto,  fue  al  encontrar- 
mecon  su  Santa  Barba- 
ra (E)  que  es  imposible 
dejar   de   creer  que   no 
saliera  de  la  celebre  San- 
ta Catalina  de  Martino? 
Llevando  por  delante 
la  idea  de  probar  la  es- 
trecha  relacion    de   Fe- 
rrer Bassa  con  la  escue- 
lasienesa,  naturalmente 
que  nada  podia  contri- 
buir  tanto  a  cllo  como 
la  exhibicion  de  las  dos 


coRONAci6N  DE  LA 


grandes  composiciones  La  Coronation  de  la 
Virgen  (G,  H)  y  El  triunfo  de  la  Virgen  (i), 
temas  de  la  epoca,  especialmente  el  ulti- 
mo, en  el  cual  midieron  sus  fuerzas  en  la 
propia  Siena,  Duccio  de  Boninsegna  y  Si- 
mon Martino.  Claro  esta,  que  F"errer  Bassa 
hallase  mas  cerca  de  Martino  que  de  Duc- 
cio. El  movimiento  que  hay  en  la  com- 
posicion, que  es  lo  que  dio  el  triunfo  a 
Martino,  lo  hay  en  la  pintura  de  Ferrer 
Bassa;  pero  entiendase  bien  siempre  en  la 
relacion  de  maestro  a  discipulo  que  no  avcn- 
taja  ni  suple  el  maestro. 

Esas  pinturas,  tocante  a  composicion,  no 
se  apartan  un  apice  de  los  canones  sieneses, 
y  lo  que  representan  entre  nosotros  es  ya  el 
esfuerzo  hecho  y  afortunado  de  llegara  la  re- 
presentacion  libre  y  concertada,  esto  es:  eman- 
cipacion  de  aquel  arte  rigido  y  ordenado  que 
tiene  su  apoteosis  en  el  mencionado  Triunfo, 
de  Duccio.  Esas  grandes  composiciones,  de 
haberse  proyectado  en  colores,  todavia  hu- 
bieran  aumentado  la  protunda  impresion  que 
ya  acusan  en  negro  como  obras  representati- 


vas  de  un  arte  del  que  habian  de  ser,  entre 
nosotros,  las  primeras  manifestaciones;  por- 
que  riqueza  de  color  y  contraste  lo  hay  gran- 
de,  aun  sin  ser  excesivamente  variada  la  pa- 
leta  de  los  trecentistas. 

Presento  como  la  mas  bella  composicion 
de  Ferrer  Bassa  la  Oration  en  el  Huerto,  (j) 
en  la  cual  se  ve,  o  yo  vi,  por  primera  vez 
en  nuestra  pintura,  en  la  figura  de  Jesus, 
la  creacion  del  pintor  romano  Cavallini,  obra 
del  docentismo,  que  ha  de  reinar  sin  con- 
tradiccion  en  todo  el  siglo  xiv,  perpetuan- 
dolo  entre  nosotros,  Jaime  Serra  y  la  minia- 
tura.  Es  de  ponderar  sin  reservas  esa  com- 
posicion, pintada  en  1346.  —  hasta  este  ano 
no  cumplio  Ferrer  Bassa  el  compromiso 
que  habia  contraido  con  la  Abadesa  de  Pe- 
dralbes  en  1343, — porque  no  hay  ni  una 
ligura  que  no  este  en  situacion,  y  no  solo 
esto,  sin  que  no  exprese  su  presencia  en  el 
acto.  De  alii,  que  la  suprema  serenidad  de  la 
figura  de  Jesus  se  destaque  ya  por  si  sola,  y 
triunfe  en  la  obra,  por  lo  castigado  de  su  di- 
bujoy  la  gran  delicadeza  de  su  pintura;  yaque 


CABEZA  DE  ANGEL,   DE  "LA  CORONACION  DE  LA  VIRGEN" 


383 


aquellas  sus  incorrecciones  en  manos  y  pies 
son  de  las  que  tardaron  en  corregirse,  y  aiin 
en  tiempos  modernos  son  dificultades  para 
los  mejores  maestros. 

La  composicion  Jesus  con  la  cru^  a  cues- 
tas  (K)  hubo  de  causar  asombro  entre  nues- 
tros  pintores,  pues  es  de  lo  mas  sabio  y 
justo,  y,  sobre  todo,  de  lo  mas  sorprenden- 
te;  de  ahi  el  asombro  que  produgera  por 
su  movimiento,  por  su  marcha  adelante  con 
estar  contrastadas  todas  sus  (iguras.  Aqui  el 
progreso  no  es  solo  en  relacion  al  arte  anti- 
guo;  el  progreso  es  ya  maestria.  Esa  com- 


0) 


posicion  es  de  las  que  ganan  cuando  mas  en 
detalle  se  examinan;  porque  Jesus  marcha, 
los  sayones  tiran  y  vigilan  su  victima,  los 
soldados  avanzan,  el  centurion,  —  bella  figu- 
ra,  —  impone  orden  en  el  publico,  y  las  Ma- 
rias marchan  arrastradas  por  la  corriente 
sin  mas  esperanza  que  en  el  cielo.  Esta 
bella  obra,  rica  de  color,  no  se  olvida  una 
vez  se  ha  visto,  principalmente  al  recordar 
que  fuc  pintada  el  ano  1346. 

Quiero,  en  este  resumen  de  mi  primera 
conferencia,  presentar  la  escena  de  El  Cal- 
vario,  (L),  para  que,  dentro  de  su  italianis- 

mo  marcadi'simo, 
resulte  evidente 
ese  contraste  que 
presentan  las  o- 
bras  pictoricas  del 
Trescientos  en  Ita- 
lia, y  entre  nos- 
otros  por  su  des- 
igualdad  de  dibu- 
jo;  pues  la  falta  de 
proporciones  en 
los  pianos  y  en  las 
m  ism  as  figuras, 
cuando  no  quere- 
moso  no  podemos 
admitir  la  inter- 
vencion  de  segun- 
das  manos,  no  se 
explica  sino  por 
el  «hacer  presto», 
que  en  todos  los 
tiempos  deslustra 
las  obras  de  com- 
posicion en  serie. 
En  esta  pintu- 
ra,  como  en  la  an- 
terior, llama  la  a- 
tencion,  desdelue- 
go,  la  indumenta- 
ria.  No  es  arqueo- 
logica  ni  contem- 
poranea  de  Ferrer 
Bassa ;  pero  hay 
de  todo.  Esta  ten- 
TRIUNFO  DE  LA  viRGEN  dcucia  a  dar  a  la 


384 


(J) 


JESUS  EN  EL  HUERTO 


(K) 


MARCHA   AL   CAI.VADIO 


obra  valor  historico,  constitnyc  otro 
de  los  grandes  avanccs  del  Trcccntis- 
mo,  del  que  tampoco  nos  quedamos  a 
la  zaga.  Hubc,  tambicn,  de  poner  dc 
relieve  en  la  obra  de  nuestro  maestro 
aquello  en  lo  que,  no  menos  alto 
que  en  la  forma,  brillo  la  cscuela 
sienesa  y  fue  causa  de  su  decadencia 
y  ruina:  la  expresion. 

La  pintura  de  etectos,  de  senti- 
mientos,  es,  sin  duda,  la  perfecta, 
la  gran  pintura,  y  a  su  representa- 
cion  no  llego  el  arte  pictorico  hasta 
tener  valor  sustantivo.  No  es  perfecto 
el  artista,  sino  cuando  puede  hacer 
decir  a  sus  figuras  lo  que  ban  de  decir 
en  relation  a  si  mismas  —  caracter, 
alma,  —  y  lo  que  han  de  decir  en  re- 
lacion con  el  asunto  en  que  intervie- 
nen.  Veanse  el  San  Jose  de  la  Noche 
de  Navidad  (M)  y,  en  particular,  El 


sepelio  de  Cristo  (o),  y  veanse  una  por 
una  sus  figuras  y  el  esfuerzo  gran- 
de,  y  conseguido,  de  imprimirlas 
todo  el  dramatismo  de  la  cruenta  esce- 
na  representada.  Tal  vez  no  se  llego  a 
mas;  tal  vez  ya  en  esa  pintura  hay 
exageracion  en  la  expresion  del  do- 
lor desesperado.  Asi  puede  afirmarse 
que  Ferrer  Bassa  no  se  detenia  delan- 
te  de  ninguna  de  las  dificultades  que 
cabia  le  salieran  al  encuentro. 

Guardemonos  de  censurarle  por 
sus  arboles  y  montanas  inverosimiles 
y  su  absoluta  falta  de  perspectiva.  Es- 
tos  no  son  unicamente  defectos  co- 
munes  a  todos  los  maestros  de  aquel 
tiempo,  italianos  o  espanoles.  Es  lo 
que  massorprende  del  resultado  de  la 
estetica  de  su  tiempo,  y  del  descono- 
cimiento  de  la  ciencia  de  la  fuga  de 
las  lineas.  Nadie  sabia  de  perspectiva. 
(jPero  por  que  razon  habian  de  ser 
siempre  verdosos  los  fondos?  ,;Por  que, 
para  pintar  un  arbol,  se  habia  de  pin- 
tar  primero  de  negro,  y  luego  se  le  ha- 
bian  de  pintar  de  amarillo  ramos  de 


EL  CALVARIO 


386 


(M) 


SAN  iOSt  EN  EL  CUADRO  DE  LA 
ADORACI6N    DE    LOS    PASTORES 


(N) 


SAN  MIGUEL  Y  SAN  JUAN  BAUTISTA 


hojas?  Porque  asi  lo  ensenaban  los  preceptis- 
tas;  asi  lo  cnscnaba  el  maestro  que  a  ultimos 
de  siglo  nos  escribe  el  tratado  de  la  pintura 
del  Trescientos:  Cennino  Cennini.  No  he- 
mos  salido  todavia  de  lo  convencional  en 
pintura,  y  ese  convencionalismo  ha  de  per- 
durar  todavia  mucho  tiempo.  Claro  esta  que 
despiertan  risa  esas  yerbas  de  los  campos,  se- 
mejantes  a  (lores  arrojadas  o  a  plantas  de  hor- 
telano;  mas  no  por  esto  nos  reimos  de  Ferrer 
Bassa,  sino  de  nosotros  mismos,  esto  es,  de  lo 
que  los  hombres  somos  capaces  de  dejar  pa- 
sar  en  virtud  de  la  tradicion,  que  casi  siem- 
pre  no  tiene  en  su  fondo  sino  vicios  de  inca- 
pacidad  y  de  ignorancia. 

Lo  que  hemos  de  lamentar  es  que  Ferrer 
Bassa,  que  nos  enseiia  de  manera  incuestio- 
nable  que  sabe  pintar,  no  nos  haya  puesto  en 
una  de  sus  composiciones  esas  figures  magis- 
trates que  vemos  en  sus  pinturas  (o,  p,  Q,  R). 

Sabido  es  que  la  escuela  sienesa  llevo  a  la 
pintura  el  canon  antiguo  de  la  figura  restau- 

388 


rado  por  Nicolas  de  Apulia  y  sus  discipulos 
los  Pisanos.  Esta  restauracion  dio  a  su  obra 
ese  valor  de  idealidad  que  tanto  se  admira; 
ese  valor  escultural  que  no  traiciona  su  gene- 
sis. ^No  sera  el  canon  de  Policleto  que  el  Re- 
nacimiento  creyo  haber  encontrado,  dando  a 
sus  figuras  nueve  cabezas,  pues  el  Trecen- 
tismo  como  lo  ensena  Cennino  Cennini  le 
da  a  la  figura  ocho  cabezas  y  dos  tercios? 

Con  arreglo  a  este  canon  estan  dibujadas 
todas  las  figuras  de  Santos  y  Santas  aislados, 
esto  es,  como  imagenes,  iconas;  y  por  eso 
en  Pedralbes,  al  igual  que  en  Italia,  se  queda 
uno  parado  delante  de  tanta  gracia,  belleza  y 
magestad  de  lineas,  y  tan  desesperado  aqui 
como  en  Italia  cuando,  en  los  cuadros  de 
composicion,  se  prescinde  de  dibujar  segiin 
reglas.  ^Mas  como  no  advertir  en  San  Mi- 
guel y  San  Juan  Bautista  (N),  esa  busca  de 
la  caracterizacion,  tan  propia  de  la  escuela 
sienesa?  ^Que  no  dice  ese  contraste  entre 
la  figura  plastica  de  San  Miguel  y  la  ascetica 


(ol 


SEPELIO  DE  JESUS 


del  Rautista?  Es  que  hemos  entrado  ya  en 
plena  individualizacion,  en  la  plenitud  del 
arte  representativo.  La  escualida  figura  del 
Bautista  y  la  plena  figura  del  San  Miguel 
marcan  los  dos  polos:  el  cielo  y  la  tierra,  el 
arte  real  y  el  arte  ideal.  Los  giotistas  scran 
realistas;  los  sieneses  no  fueron  sino  expre- 
sivos.  Ferrer  Bassa,  en  esa  admirable  pin- 
tura  de  San  Miguel  y  San  Juan  Bautista,  esta 
mas  admirable  que  en  otras  por  el  contraste 


del  color,  lleno  de  alegria  en  el  angel;  triste, 
sombrio,  con  el  velloso  traje  del  hombre  del 
desierto. 

Si  en  la  pintura  San  Miguel  y  San  Juan 
Bautista  (N)  hay  falta  de  proporciones,  en 
San  Esteban  y  en  Santa  Elisabeth,  (p,  Q), 
toda  la  prestancia  de  las  figuras  es  poca  para 
llevar  ami  con  toda  su  gallardia  lo  suntuoso 
de  sus  indumentos.  Considerariamos  \aSanta 
Elisabeth  un  retrato,  si  la  cabeza  no  estuviera 


3*9 


SAN  ESTEBAN 


(Q) 


SANTA  ELISABETH 


dibujada  de  completa  conformidad  con  los 
canones  de  Cennino  Cennini;  quien  fija  al 
milimetro,  permitasenos  expresarnos  de  esta 
suerte,  todos  los  detalles  de  las  facciones.  Y 
aun  seria  mas  de  ver  en  esa  magna  cabeza  del 
San  Alejo,  (s),  porque  aqui  no  advierto  tanto 
el  modelo  como  en  las  otras  figuras  reprodu- 
cidas.  El  verismo  de  esa  cabeza  estara  cierta- 
mente  en  su  energico  dibujo  <;pero  quien,  a 
su  vista,  no  sentira,  asimismo,  al  pintor? 


,jNuestro  modernismo  puede  ir  mas  alia  de 
lo  que  fue  Ferrer  Bassa  en  la  expresion  del 
ascetismo?  No;  en  este  particular  Ferrer  Bas- 
sa no  encontro  el  modelo  en  Italia.  No  re- 
cuerdo  una  figura  de  tan  intensa  expresion, 
tan  genuinamente  espanola.  Es  Bermejo,  es 
el  Greco,  es  Zurbaran  quienes  se  anuncian  en 
el  San  Alejo  de  Ferrer  Bassa.  En  esta  pintu- 
ra,  hasta  nuestro  maestro  dejo  de  lado  aque- 
lla  regla,  a  la  que  aqui  solo  falta,  a  la  que 


39° 


no  faltaron  jamas  los 
trecentistas  nacionales 
y  extranjeros,  de  som- 
brear  los  rostros  con 
tintas  verdosas;  de  ahi 
el  aspecto  enfermizo 
que  tienen  las  per- 
sonas  representadas. 
Aqui  se  llega  hasta  al 
negro,  a  ese  color  odio- 
so  para  todos  los  maes- 
tros  coloristas,  y  que, 
entre  nosotros,  ha  res- 
taurado  el  culto  mo- 
dcrno  que  se  ha  dado 
al  Greco.  Y  en  Pe- 
dralbes,  no  comparece 
porque  ahorra  traba- 
jo,  sino  para  mayor  in- 
tensidad  de  la  pintura. 


(s) 


SAN    FRANCISCO  Y  SANTA   CLARA 

Kn  mi  conferencia  di 
a  conocer,  por  entero, 
la  obra  de  Ferrer  Bas- 
sa,  porque  no  hay  en 
ninguna  de  sus  com- 
posiciones,  ni  aim  en 
la  mas  floja,  algo  que 
no  merezca  ser  anali- 
zado.  Me  es  imposi- 
ble  reproducir  aqui  to- 
das  las  tablas.  porque 
de  mi  liberal  editor 
no  podia  pedir  tanto; 
aim  tratandose  de  la 
divulgacion  de  una 
gloria  catalana,  a  las 
que  tan  fervoroso 
culto  rinden  los  pa- 
triotas  del  Avenq.  — 
SAN  ALEJO  S.  SANPERE  Y  MIQUEL. 


(A) 


MOSAICO  HAI.LADO  EN  EMPURIAS 


MOSAICO  CON  PECES  DESCUBIERTO  EN  EMPURIAS 


Amediados  de  Septiembre,  cuando  ya  casi 
se  daba  por  terminada  la  campana  de 
excavaciones  del  ano  1912  emprendidas  en 
Empurias  por  la  Junta  de  Museos  de  Barce- 
lona, aparecio,  cubriendo  la  abertura  de  una 
cisterna,  un  fragmento  de  hormigon  con  un 
trozo  de  revestimiento  de  mosaico,  con  peces 
marinos  (A),  arrancado  de  su  sitio,  —  quiza 
de  un  noble  pavimento  de  una  camara  de 
bano,  —  ya  en  la  antigiiedad,  y  utilizado  para 
este  servicio  vulgar  de  cerrar  el  pozo  de  en- 
trada  de  una  cisterna.  En  el  resto  de  este 
mosaico  asi  conservado,  hay  varios  peces  sur- 
cando  el  fondo  del  agua;  en  una  roca  se  ve 
un  pajaro  pescador,  que  tiene  cogido  con  el 
pico  un  pececillo  y  se  ve  parte  de  una  lan- 
gosta.  Ha  sido  trasladado  al  Museo  de  Barce- 
lona ese  fragmento  del  mosaico  de  los  peces 
de  Empurias;  el  cual  fragmento  solo  tiene 
ochenta  centimetros  de  largo  por  sesenta  de 
ancho;  pero,  con  todo,  es  una  de  las  cosas 


mas  interesantes  que  ban  sido  exhumadas  en 
el  lugar  de  referencia. 

Los  mosaicos  de  las  casas  de  Empurias 
estan  generalmente  decorados  con  solo  temas 
ornamentales  romanos;  el  unico  mosaico  con 
representaciones  figuradas,  ademas  de  este  de 
los  peces,  es  el  del  Sacrificio  de  Ifigenia,  des- 
cubierto  hacc  mas  de  veinte  anos,  y  que  se 
encuentra  aun  en  el  sitio  en  que  se  hallo  (i). 
Ambos  son  de  una  tecnica  muy  fina,  tanto  el 
mosaico  de  Ifigenia,  como  el  de  los  peces,  y 
estan  ejecutados  en  pequenas  piezas  de  mar- 
mol;  los  dos  parecen  obra  de  un  mismo  taller 
o  de  un  grupo  de  habiles  mosaicistas  roma- 
nos, del  primer  siglo  del  Imperio,  que,  pro- 
vistos  del  repertorio  helenistico  a  la  moda,  se 

( i )  Acerca  el  mosaico  de  Ifigenia,  que  reproduce  un  cua- 
dro  del  pintor  jonico  helenistico  Timantes,  vease  la  impor- 
tantc  comunicacion  de  M.  Heron  de  la  Villefose  en  el  Bulle- 
tin de  la  Societe  des  antiquaires  de  la  France.  1892.  Viase 
tambien  el  artfculo,  exponiendo  el  estado  actual  de  la  cues- 
ti6n,  de  M.  Michela,  en  Ausonia.  Roma  1909. 


392 


instalaron  acaso  en  Empurias  el  tiempo  su- 
ficiente  para  ejecutar  dos  o  tres  encargos  de 
obras  finas. 

Un  mosaico  algo  deteriorado,  tambien 
con  peces,  analogo  al  de  Empurias,  se  en- 
cuentraen  Palestrina,  en  el  santuario  comun 
a  todo  el  Lacio  (2).  A  un  lado  del  gran  patio 
del  templo  de  la  Fortuna  existe  una  peque- 
iia  gruta  con  una  estalactita  que  se  conserve 
en  su  estado  rustico,  acaso  porque  la  tradi- 
cion  emplazaba  alii  algun  recuerdo  dealguna 
divinidad  local.  El  suelo  de  la  pequena  gruta 
esta  cubierto  de  un  mosaico  con  peces.  y  el 
agua  que  cae  de  la  estalactita  contribuve,  con 

V2)  Vease  sobre  el  templo  dc  Palestrina  y  el  mosaico  R. 
Delbriick,  Ilellenistische  Bauten  in  Latiuin.  1909-1912.  Re- 
produce el  mosaico  en  la  fis.  5o  del  Primer  volumen. 


el  reflejo  que  produce  la  humedad  sobre  el 
pavimento,  a  dar  la  impresion  de  realidad  al 
mar  figurado  en  el  mosaico.  Se  ven  unas 
rocas  en  primer  termino  y  unos  crustaceos, 
dos  langostas  en  un  agua  poco  profunda;  mas 
lejos  los  grandes  peces  del  fondo  del  mar, 
algunos  muy  parecidos  a  los  del  mosaico  de 
Empurias. 

Un  mosaico  bellisimo  del  mismo  estilo  y 
con  peces,  se  encuentra  en  el  Museo  de  Na- 
poles;  otro,  tambien  con  peces,  sirviendo  de 
fondo  a  una  camara  de  baiio.  de  14  m.  cua- 
drados,  se  descubrio  en  Roma  en  1888,  en  un 
huerto  de  San  Lorenzo  de  Panisperna  (3). 

(3)  Sobre  cl  mosaico  de  San  Lorenzo  en  Panisperna, 
vcasc  el  Bulietino  delta  Comissione  d'archeologia  communate. 
1888.  pag.  263. 


ROMA 


MUSEO  DE  LAS  TERMAS. 


393 


Las  paredes  de  la  estancia  estaban  revestidas 
de  otros  mosaicos  con  hojas  y  volutas  de 
acantos  llenas  de  pajaros;  en  el  mosaico  del 
fondo,  que  era  muy  fino,  despues  de  una 
faja  de  dentillones,  habia  la  representacion 
del  agua  con  peces.  El  mosaico  fue  muy  des- 
truido  al  arrancarlo;  quedan  pocos  fragmen- 
tos  en  el  Museo  de  los  Conservadores,  en  el 
Capitol io  (4). 

Dos  fragmentos  casi  cuadrados  de  un 
gran  pavivento,  con  peces,  se  encuentran  en 
el  Museo  de  las  Termas  en  Roma  (B).  Otro 
muy  hermoso  del  mismo  tipo  se  descubrio 
en  Ostia;  otro  en  Pompeya:  emblema  circular 
de  58  centimetres,  con  peces  bellisimamente 
combinados  para  llenar  el  espacio  (5).  Como 
ejemplo  tambien  de  tecnica  fmisima,  publi- 
camos  un  fragmento  de  mosaico  del  Museo 
K.ircheriano,de  Roma,  que  debia  tbrmar  par- 
te  de  otro  pavimcnto  analogo  a  los  anterio- 

(41    Ilabadedlos  Hclb'g.  7 &krer  cturcls die  SammluKgen 

Klassischer  alterturmer  in  Rom.  Ibaud    1912,  pag.  070. 

(5)  Sobrc  cl  mosaico  dc  Ostia  y  cl  dc  Pompeya,  vcasc  la 
correspondicnte  nota  en  la  Noti^ie  degli  scavi.  Al  publicar 
cl  de  Pompeya,  sc  hace  referenda  al  epigrama  de  Marcial  III. 
36.  Artis  Phidiaca  toreutna  clarum  -  1'isce  aspicis:  adde 
aquam,  natabunt.  Pero  cs  facil  que  el  poeta  sc  rcficra  mas 
bien  a  una  copu  dc  onix  con  varies  estratos  de  camafeo  como 
la  copa  Farnesio;  crecmos  oportuno  recordar  la  copa  del 
tcsoro  real  de  Francia,  con  peces  en  relieve  blancos  sobre  cl 
fondo  verdc. 


ROMA 

39 1 


res  (c).  Vemos,  pues,  que  los  mosaicos  con  pe- 
ces eran  frecuentisimos.  (6)  Era  un  tipo  hele- 
nistico  de  decoracion  que  se  debio  inventar  en 
la  gran  epoca  de  los  mosaicos  en  el  segundo 
siglo  antes  de  Jesucristo,  cuando  se  crearon 
los  tipos  que  uso  mas  tarde  el  ane  romano. 
Su  empleo  parecia  indicado  para  una  ca- 
mara  de  bano;  el  mas  antiguo,  que  parece 
ser  el  de  Palestrina,  tiene  tambien  el  agua 
que  se  escurre  por  encima.  Podria  ser  un  in- 
vento  de  Alejandria,  pero  muchos  de  estos 
tipos  helenisticos,  son  de  la  Jonia  y  del  Asia 
Menor;  el  inventor,  por  ejemplo,  del  tipo  de 
mosaicos  con  desperdicios,  huesos  y  basura 
en  el  suelo,  era  un  artista  de  Pergamo.  Acaso 
tambien  del  Asia  fuera  el  inventor  del  tipo 
de  mosaicos  con  peces,  porque  el  Lacio,  don- 
de  esta  el  mosaico  de  Palestrina  tenia,  antes 
del  Imperio,  mas  relacion  artistica  con  la 
Jonia  que  con  Alejandria.  Los  encontramos, 
sin  embargo,  tambien  en  Pompeya  y  Ostia, 
sucursales  del  helenismo  alejandrino,  ver- 
daderos  suburbios  de  la  capital  griega  del 
Egipto. 

Es  facil  que  el  tipo  primitive  tuviera  en 
los  hordes  una  parte  representando  rocas  y 
la  orilla  del  mar;  en  el  mosaico  de  Pales- 
trina se  ve  hasta  el  resto  de  edificios  cerca 
del  mar;  en  el  centre  debia  aparecer  mas 

profundo  (7).  El 
efecto  que  se  con- 
seguia  responde  a 
la  idea  de  ensan- 
char  con  una  ilu- 
sion  de  profundi- 
dad  el  area  de  la 
habitacion. 


(6)  En  cl  Inventaire  des 
mosaiques  de  la  Gaule  et  de 
I'Afrique,  son  muy  abun- 
dantes   los   descritos    con 
orlas  de  peces,  o  peces  en 
elcentro. 

(7)  Que  todos  estos  mo- 
saicos con  peces  proceden 
dc  un  tipo  comun,  lo  indi- 
ca,   tambien,  la  semejanza 
en  el   color.  Todos  tienen 
una  cntonacimi  grisea,  ya 
que  los  verdes  y  amarillos 
son  dominadoi  por  el  gris. 


MUSEO    KIRCHERIANO.  (c) 


EXPOSICION  DE  VENECIA 


SALA  ETTORE  TITO 


LOS  ARTISTAS  ITALIANOS  EN  LA  X  EXPOSICION  INTERNACIONAL 

DE  ARTE  DE  VENECIA 


LA  X  Exposicion  de  la  ciudad  de  Venecia 
ha  sido  la  menos  internacional  de  las  ce- 
bradas.  El  arte  italiano  se  lleva  la  palma  con 
la  nueva  generacion  que  sobresale  merced  a 
la  ensenanza  de  estos  certamenes  venecianos, 
que  la  indujo  a  encontrarse  a  si  misma,  aban- 
donando  las  imitaciones,  no  solo  del  arte  an- 
tigiio,  sino  de  los  artistas  modernos  transal- 
pinos.  En  gran  numero  son,  en  el  ano  actual, 
las  exhibiciones  colectivas,  lo  que  no  deja  de 
ser  una  gran  comodidad  para  la  critica. 

En  primer  termino  encontramos  el  conjun- 
to  de  obras  de  Tranquillo  Cremona  (-J-  1878), 
de  los  contados  que  retuvo  con  ciencia  la  for- 
ma indecisa  de  la  figura  humana  en  penum- 
bra y  el  contorno  est'umado  de  lo  reprodu- 
cido;  pero  conservando  el  caracter  y  el  alma. 


Sus  personajes  estan  copiados  directamente 
de  la  realidad  y  son  vivientes.  Y  esto  —  es 
necesario  manitestarlo,  —  en  una  epoca  en 
que  el  arte  italiano  estaba  sumido  en  el  mas 
deplorable  amaneramiento.  El  colorido  de 
Cremona  es  delicado,  el  contorno,  mor- 
bido,  ofrecese  tenuamente  borroso.  Especial- 
tnente  sus  acuarelas  se  particularizan  por  la 
espontaneidad;  por  el  mecanismo  vibrante 
y  desenvuelto.  Con  todo  eso  cabria  suponer 
que  las  obras  de  este  maestro  no  alcanzaran 
nunca  en  el  mercado  artistico  las  sumas  fa- 
bulosas  que  se  ban  dado  ya  por  un  Monticelli 
o  un  Segantini. 

Se  impone,  luego,  la  coleccion  de  Caetano 
Previati,  quien.  segun  dice  el  fogoso  critico 
de  arte  Vittorio  Pica  «es,  por  derecho  propio, 


.  II.  N.°  ii 


395 


KXPOSICION    DK  VKNEC1A 


SALA  PIETRO  CANON1CA 


proclamado  el  campeon  mas  ferviente,  mas 
convencido  y  mas  original  que  del  idealismo 
cupo  poseyera  Italia  en  el  dia.»  Cultivael  ge- 
nera mistico  y  el  fantastico,  uno  y  otro  con 
personalidad.  Nadie  en  su  pais  posee,  como 
el,  el  ritmo  de  la  linea  y  a  la  vez  el  sentido  de 
la  grandiosidad.  Citemos,  sobre  todo.  Noc- 
lurno,  Leda,  Sueno,  algunos  brillantes  cua- 
dros  de  flores,  etc. 

Kttore  Tito  es  el  artista  veneciano  mas 
apreciado  en  el  extranjero.  Sus  cualidades 
especiales  —  las  posee  muy  envidiables — son: 
la  elegancia  del  dibujo,  la  rapidez  de  ejecu- 
cion  y  el  sentido  original  y  moderno  del  color. 

Ks,  ademus,  un  retratista  excelente,  segun 
lo  confirma  su  retrato  de  la  princesa  Borghe- 
se.  Beppe  Ciardi  y  Giuseppe  Carozzi  vinieron 
a  nuestra  exposicion  con  un  conjunto  procla- 
mador  de  su  originalidad.  El  primero  ama 
los  extensos  prados  y  las  lagunas,  que  repro- 
duce con  grandiosidad,  y  las  embarcaciones 
desparramadas  entre  las  remotas  islas  de  Ve- 
necia. El  segundo  pinta  la  solitaria  majestad 

396 


de  las  altas  montanas.  Su  vigor  armoniza  de 
modo  admirable  con  los  glaciares  y  las  gra- 
niticas  rocas  de  la  Suiza. 

Alma  singularisima  de  los  viejos  paisistas 
piamonteses  es  Vittorio  Avondo,  que  salido 
de  la  amanerada  escuela  de  Calam,  logro 
emanciparse  deestearidocamino,  para  seguir 
a  los  grandes  paisajistas  de  1830:  los  Corot, 
Daubigny  y  Harpignies,  sin  perder  por  ello 
su  original  y  delicada  vision  de  la  naturaleza. 

Excesivamente  acromado  y  duke  es  el 
joven  piamontes  Cesar  Maggi,  de  tecnica 
completa,  voluptuosamente  lirico;  pero  care- 
cedor  del  sentido  grandioso  de  la  naturaleza. 
En  la  propia  sala  encontramos  a  Jacobo 
Grosso,  que,  si  le  iguala  al  pintar  al  ser  hu-' 
mano,  superale  en  dulzura,  siendo  en  Italia 
uno  de  los  primeros  pintores  de  la  figura 
femenina. 

Felix  Carena  es  grandioso  en  la  concep- 
cion,  y  eclectico  en  lo  demas.  Los  torsos  de 
mujer,  que  evoca  con  delicadeza  en  el  mode- 
lado,  son  siempre  algo  palidos,  al  extremo  de 


ADOLFO   MATTIELLI 

hacer  de  el,  antes  un  escultor  que  un  pintor. 
Entre  los  venecianos,  De  Stefani  maniliesta 
variedad  en  su  labor.  Distinguimos  el  retrato 
de  una  dama,  ataviada  de  negro,  delicada- 
mente  caracierizada  en  sus  lineas  sensuales; 
varias  flores  muy  decorativas  y  otros  intere- 
santes  cuadros  de  la  primera  epoca  del  autor. 
No  es  cosa  de  echar  al  olvido  a  Dall'Oca 
Bianca,  pintor  jovial  y  defensor  energico  de 


NOCHE  DE  NAVIDAD 

la  Verona  artistica.  De  los  retratistas  italia- 
nos,  citemos  al  varonil  Mancini  y  a  Lino 
Selvatico,  ambos  algo  monotonos  en  el  colo- 
rido,  lo  que  acostumbra  a  suceder  en  los  cul- 
tivadores  del  genero  de  retrato. 

Saliendo  ya  de  la  parte  de  la  exposicion 
consagrada  a  individualidades,  nos  encontra- 
mos  con  Felix  Casorati,  el  psicologo  de  las 
muchachas  aiin  en  estado  de  capullo  que  va 


DOMENICO  TRENTACOSTE 


CRISTO  YACENTE 
397 


a  dejar  de  serlo,  pero  que  ya  olfatean  la  per- 
versidad,  y  presienten  las  pasiones  que  ma- 
tan,  y  Plinio  Nomellini,  que  exhibe  dos  obras 
llenas  de  brio 
decorative  y 
pictorico.  Su 
tecnica ,  muy 
personal,  se 
basa  en  el  di- 
vision ismocro- 
matico.  Acorta 
distancia,  sus 
telas ,  con  los 
verdes  brillan- 
tes  del  aire  li- 
bre,  funden  las 
tintas  paracon- 
seguir  la  vision 
por  el  artista 
deseada. 

Uno  de  los 
contados  artis- 
tasquepasaron 
delajuventud,  BEPPE  CIARDI 


y  que  se  mantuvieron  fieles  a  si  mismos,  y 
que,  por  ello,  aun  despiertan  interes,  es  Sil- 
vio Rotta,  el  pintor  mas  lugubre  de  Italia,  el 

pintor  de  las 
almas  infelices 
y  de  las  pesadi- 
llas  nocturnas. 
Quien  exami- 
na,  solo  lleva- 
do  de  prejui- 
ciosde  tecnica, 
especialmente 
la  ultima  parte 
del  triptico  En 


EL  CABALLO  BLANCO 


puede,  no.sen- 
tir  el  soplo 
helado  de  la 
muerte,  que 
Rotta  despier- 
ta  con  solo  la 
evocacion  del 
ambiente;  sin 
la  usual  y  es- 


ENRICO  LIONNE 


LOS  PERDIDOS 


398 


fi   EL  TRAYECTO   DE   LA 

LACUNA,  FOR  ITALIE  BRASS 


tupida  representation,   empleada  por  algu- 
nos  de  los  pintores  seudo  fantasticos. 

De  los  poetas  de  la  ciudad  de  los  dogos, 
figuran  en  primera  linea  Scattola,  Bonivento, 
Moggioli,  etc.  Sutil  observador  de  la  vida 
veneciana  moderna,  es  el  impresionista  Itali- 
co  Brass;  en  cambio,  Emma  Ciardi  evoca 
una  argentada  Venecia  del  siglo  xvm.  Es  de 
advertir  que  Venecia,  aunque  ciudad  lacustre, 
da  un  gran  contingente  de  paisistas  energi- 
cos,  entre  ellos 
el  lirico,  pero 
no  suave  Tra- 
jano  Chitarin. 

El  mas  ele- 
gante y  nervio- 
so  de  los  pinto- 
res  de  la  vida 
femeninaen  el 
tocadory  en  las 
tertulias  mim- 
danas,  es  Ga- 
milo  Innocen- 
ti.  Supaleta,de 
colorido  des- 
lumbrante,  es, 
en  parte,  efi- 
cazmente  divi- 
sion ista.  Adol- 
fo  Mattieli  se 
distingue  en  el 
\\enzoNocliede 
Navidad,  obra 
queentranaun 
merito,  no  co- 
mun,  de  for- 
ma y  de  efec- 
to.  Sea  tambien  recordado  Enrique  Lionne. 

Cerremos  la  lista  de  los  pintores  italianos, 
con  los  plafones  de  Pieretto  Bianco,  artista 
lleno  de  fervor,  que,  por  primera  ver«,  se  ma- 
fiesta  decorador.  Intitula  su  plafon:  El  des- 
perlar  de  Venecia.  Consta  de  cuatro  partes 
principales:  Los  fundadores  modernos.  Los 
constructor  es.  El  Arsenal.  El  Puerto. 

Poco,  y  representado  no  en  la  forma  que 
era  de  apetecer,  esta  el  arte  extranjero.  Se 
hace  dificil,  por  ejemplo,  formarse  concepto 


CAVULI.O  INNOCENTI 


exacto  del  arte  contemporaneo  en  Francia, 
Inglaterra  y  Alemania.  Esta  ultima  solo  cabe 
verla  a  traves  de  Hengeler,  Dettmann  o  Bar- 
tels.  El  mas  interesante  es  el  decorador  de 
Munich,  Fritz  Erler;  el  cual  exhibe  los  pla- 
fones ejecutados  para  el  Rurhaus  de  Wiesba- 
den. La  pintura  es  desahogada,  de  tonos  ori- 
ginal isimos;  por  mas  que  recuerda  algo  el  arte 
del  cartel.  Se  echan  de  menos  los  grandes  de- 
coradores  monumentales  del  otro  lado  de  los 

Alpes.especial- 
mente  Hodler 
y  Egger  Linz. 
Francia  esta 
representada 
porLucianoSi- 
mon  ,  Gaston 
La  Touche  y 
por  J.  E.  Blan- 
che, quien,  en 
esta  etapa,  bus- 
ca  imitar  a  E. 
Vuillard,  muy 
superioraelen 
sinceridad  pic- 
torica.  Una  sa- 
litapequenaha 
sido  reservada 
a  Menard,  de 
quien  vemos 
puestas  de  sol 
fulgurando  so- 
breel  mar  opa- 
lino,  bosques 
de  un  verde 
obscuro  y  gra- 
ve, animados, 

en  ocasiones,  de  mujeres  desnudas  que  con- 
templan  el  ocaso.  El  conjunto  esta  visto  a  tra- 
ves del  temperamento  de  un  cincuencentista. 
Inglaterra  vuelve  otra  vez  con  su  acade-. 
mismo  peculiar.  Distinguimos,  entre  los  que 
ha  mandado,  un  retrato  de  aire  moderno, 
magistral,  original  de  Fergusson:  representa 
una  senora  vestida  de  bianco  y  tocada  con 
sombrero  amarillo.  Simple  y  sentido  es  el 
cuadro,  de  R.  Cayley,  que  evoca  un  pescador 
a  la  luz  de  la  luna. 


ANTE  EL  ESPEJO 


4OO 


LOS    PRIMEROS    CELOS 

FOR  TRANQUILLO  CREMONA 


Un  conjunto  de  obras  exhibe 
una  pintora:  la  sueca  Ana  Bo- 
berg,  conocidisima  en  Italia, 
enamorada  de  las  nieves  y  las 
notas  crepusculares  del  Norte. 

Hungria,  con  su  pabellon 
dorado,  sugeridor  del  ambien- 
te  deun  transatlantico,  muestra 
un  arte  por  mitad  trances  y  es- 
lavo.  Distinguimos  las  habilisi- 
mas  pinturas  al  pastel  de  Poll,  y 
las  altas  montanas  nevadas,  de 
Szlanyi. 

La  nota  mas  genial  de  la  sec- 
cion  belga,  que  por  cierto  con- 
tiene  algunas  producciones  im- 
portantcs,  en  las  cuales  no  pode- 
mos  entretenernos  por  carencia 
de  espacio  (las  obras  de  Khnopff, 
Oleff,  Hens,  etc.),  la  da  Kugenio 
Laermans  con  sus  cielos  nubla- 


PLINIO   NOMELLINI 


ITALICO  BRASS 
402 


EN  EL  CAFE 


OTONO  EN  VERSILIA 

dos,  bajo  los  cuales  sus  grandio- 
sas  figuras  parecen  empujadas 
hacia  la  desventura  por  el  vien- 
to.  Logra  Rysselberghe  excelen- 
tes  efectos  con  su  puntillismo  no 
llevadoal  extremo,  especialmen- 
te  en  la  Dama  del  espejo  demues- 
tra  que  aiin  con  esa  tecnica,  que 
a  muchos  antojaseles  brutal,  cabe 
pintar  un  atractivo  retrato  de 
mujer. 

Convencional  es  la  Wiener 
Kiinstler  Genossenschaft,  donde 
predominan  la  vulgaridad  y  el 
academismo,  salvo  contadas  ex- 
cepciones,  tales  como  las  pintu- 
ras de  Kasparides,  Grille  y  Pon- 
tini. 

El  arte  espanol  esta  solamen- 
te  representado  por  Angel  Zarra- 
ga  con  su  Ex-voto  y  El  muneco, 
cuadros  antes  misticos,  que  re- 
(lejo  de  la  vida  real. 

Por  ultimo,  vayan  unascuan- 
tas  palabras  acerca  de  la  escul- 
tura  y  las  artes  graticas. 


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hi  cscultor  Rodin  ha  hecho  acto  de  pre- 
sencia  con  algunos  de  sus  maravillosos  bus- 
tos.  En  cambio,  el  belga  Rousseau  muestra 
un  conjunto  de  obras,  en  las  cuales  alardea, 
con  sentido  exquisito  y  aristocratico,  de  co- 
nocimiento  de  la  forma  femenina  y  juvenil. 
Entre  esus  esculturas  pueden  admirarse,  ade- 
mas,  varies  retratos  de  ninos,  de  sabor  cin- 
cueccntista. 

Dignisimo    de   atencion   es    D'Havelosea, 

que  exhibe  una  bailarina  llena  de  vida. 

Entre  los  italianos  menos  conocidos,  so- 
bresale  Jose  Grazioni  con  Loba,  que  repre- 

scnta  una  mujer  desnuda,  de  formas  sensua- 

les,  en  actitud 

de  lanzarsc  a 

lo  desconoci- 

do.  Bien  cono- 
cidos son, aim 

fuera   de   Ita- 
lia,  Bistolli   y 

Trentacoste, 

que    con    Ca- 

nonica,  quien 

tiene  una  sala 

para   el   solo, 

constituyen  el 

trio   mas   im- 

portan  te  del 

arte  escultori- 

co  nacional. 
Los  dibu- 

jos  y  grabados 

ocupan  en  es- 

ta  ocasion  di- 

versassalas,  lo 

que  permite 

ver   mejor   lo 

expuesto.  Por 

sus  dotes  pro- 

fundamente 

humanas,    es 

Laermans, 

violentoy  dra- 

matico  ,    uno 

de  los  conta- 

dosaguafortis- 

tasqueseraco-        ANTONIO  MANCINI 

404 


nocido  por  las  generaciones  venideras.  Opues- 
to  a  el  es  Edgar  Chahine,  que  abandona  esta 
vez  la  parisiense  elegante,  para  presentarse  un 
valiente  reproductor  de  la  vida  obrera  de  los 
barrios  miseros  de  Paris.  No  omitamosal  he- 
roico  Brangwyn,  a  Baerstsoen,  a  Werhschu- 
nidt,  a  Sullivan,  a  Pennel  ya  Bonazza. 

Uno  de  los  mas  energicos  dibujantes  ita- 
lianos es  el  fantastico  Alberto  Martini,  que, 
junto  a  obras  de  caracter  que  linda  con  lo 
perverse,  al  extremo  de  recordar  al  poeta 
Oscar  Wilde,  exhibe  retratos  tan  severa- 
mente  dibujados  como  el  suyo,  el  de  Vit- 
torio  Picca  y  el  de  Hans  Lerche. 

Balsama  Gui- 
do  Stella  es, 
sin  duda,  el 
mas  brioso  de 
los  jovenes  ita- 
lianosquecul- 
tivan  el  gra- 
bado  al  agua 
fuerte.  Graba 
con  valentia, 
sin  timidez  al- 
guna.  Atracti- 
vos  nocturnos 
venecianos, 
encan  tad  ores 
por  su  poesia, 
nos  muestra 
BrunoCroato. 
Pongamos  fin 
a  estas  lineas 
manifestando 
que,  si  bien  la 
dec! ma  expo- 
sicion  vene- 
ciana,  senala 
un  paso  ade- 
lante,  esde  es- 
perar  que  en 
los  anos  veni- 
deros,  desapa- 
recida  alguna 
incertidum- 
breen  laselec- 
RETRATO  cion  de  quie- 


JOVENCITA,    FOR  FELIX  GASORATI 


nes  se  les  otorga 
salas  especialcs, 
alcance  el  noble 
resultado  que  se 
p  r  o  p  o  n  e  n  s  u  s 
entusiastas  pro- 
movedores. 

Estos,  que  han 
conseguido  yi\ 
que  las  exposi- 
ciones  que  cele- 
bra  la  hermosa 
ciudad  de  Vene- 
cia constituyan 
solemnidadesar- 
tisticas  de  reper- 
cusion  univer- 
sal, poco  esfuer- 
zo  han  de  poner 
para  lograrloan- 
tedicho.  Porque 
cuanta  mas  exi- 
gencia  se  pon- 
ga  en  tal  parti- 
cular, tan  to  mas 
estimado  sera  el 
honorquesedis- 
pensa  ,  y  tan  to  OAETANO  PREVIATI 


ENSUENO 


mas,  asimismo, 
ganara  el  con- 
junto  de  la  ex- 
posicion.  Man- 
tenercon  el  pres- 
tigio  de  los  pa- 
sados,  y  aun  su- 
perarlos  si  cabe, 
los  certamenes 
venideros,  ha  de 
ser  el  empeno 
mas  noble  de 
quienes  los  or- 
gan izan. 

La  sin  igual 
ciudad  de  Vene- 
cia ,  glorilicada 
por  pintores  y 
cantada  por  los 
escritores,  agra- 
decera  siempre 
que  en  las  cosas 
de  arte  a  que  se 
une  su  nombre 
prestigioso,  solo 
prevalezca  lo  in- 
tachable. 

L.  BROSCII. 


GIUSEPPE  CAROZZI 


FONS  PURISSIMA 


406 


PORTADA  DEL  CLAUSTRO 


ESTILO  ROMANICO 


LA  CATEDRAL  DE  HUESCA 


LA  catedral  es  el  tipo  mas  caracteristico  del 
arte  trances,  denominado  impropiamen- 
te  ojival  o  gotico.  La  fachada  en  las  antiguas 
basilicas,  era  sencilla  y  desnuda;  en  el  arte 
romdnico  fue  monumental,  llegando  a  su 
grandiosidad  y  riqueza  en  el  arte  frances, 

En  la  parte  inferior  de  la  fachada  princi- 
pal rasgaron  tres  ingresos,  la  profundidad  de 
los  cuales,  a  pesar  del  espesor  de  los  muros, 
por  la  pcrspectiva  de  las  arquivoltas,  queda 
disimulada. 

Asi  como  en  el  romanico  los  arcos  de  me- 
dio  punto  arrancaron  de  capiteles  ornamen- 
tados  con  trazos  geometricos  o  relieves  histo- 
riados,  en  el  ojival  sustituyeron  las  columnas 
por  estatuas,  sobre  las  que  se  elevan  las  area- 
das  ya  rotas  en  la  parte  superior  para  acusar 
mas  o  menos  pronunciada  la  ojiva,  y  segun 
las  porciones  de  circulo  se  hallan  distancia- 
das  en  su  arranque.  Como  en  el  romanico, 


fueron  decorados  los  timpanos  con  historia- 
dos  relieves. 

En  la  parte  superior  de  la  fuchada,  gran- 
des  ventanales  y  el  consabido  roseton  calado 
de  grandes  dimensiones,  que  tambien  existio 
en  el  romanico,  se  encargan  de  la  ilumina- 
cion  del  interior  del  edilicio,  tamizada  por 
vidrieras  artisticas,  policromadas. 

Coronan  la  masa  petrea  grandes  galerias, 
quedando  como  vigias  la  pareja  de  cam  pa- 
narios,  verdaderas  filigranas,  cubiertos  por 
piramides  en  forma  de  flechas  que  parecen 
pretender  la  dominacion  del  lirmamento; 
siemprc  influidos  sus  constructores  por  la  fe, 
que  si  ya  por  entonces  no  estaba  reglamenta- 
da  por  el  monacalismo,  era  sentida  esponta- 
neamente  por  aquellos  grandes  maestros  que 
dirigian  numerosos  obreros  inteligentes,  que 
para  obtener  el  perdon  de  sus  grandes  de- 
bilidades,  laboraban  graciosamente  en  las 


407 


construcciones  dedicadas  al  Todopoderoso. 
Si  el  espectador  va  inspeccionando  todo 
el  exterior  de  una  catedral  no  desfigurada  por 
intrusiones  posteriores,  encontrara  en  la  ex- 
tremidad  del  transepto,  sobre  la  cima,  una 
serie  de  arbotantes  y  contrafuertes  embelle- 
cidos  con  ele- 
gantes pinacu- 
los,  interrumpi- 
da  solamente 
para  dar  lugar  a 
las  portadas  la- 
te rales. 

Algunas  cate- 
drales  tuvieron 
parono  atrio  de- 
lante  de  la  fa- 
chada  principal 
o  rodeando  al 
edificio,  costum- 
bre  que  parecc 
fue  tomada  del 
arte  griego. 

El  interior  de 
la  catedral  ad- 
mira,  en  primer 
termino,  por  la 
originalidad  de 
lasbovedas.atre- 
vidisimas,  auda- 
ces  en  la  expan- 
sion de  su  vue- 
lo:  las  de  Char- 
tresy  Reims  mi- 
den  de  altura 
treinta  y  ocho 
metros ,  la  de 
Amiens  se  eleva  HUESCA 
hasta  cuarenta  y 
tres,  sumando  cinco  mas  la  de  Beauvais. 

Los  soportes  son  robustos  sin  ser  pesados, 
porque  aminoran  su  espesor,  aparentemente, 
las  columnitas  que  generalmente  los  rodean, 
y  que  se  transforman  en  la  parte  superior  en 
nerviosidades,  enlazando  los  arcos  de  la  bo- 
veda  a  sus  respectivos  apoyos. 

En  las  naves  colaterales,  rasgaron  una  se- 
rie de  galerias  con  arcos  y  antepechos,  llama- 

408 


das  triforium  (i);  hay  ejemplares  en  que  este 
ocupa  todo  el  ancho  de  los  muros  colaterales 
y  tambien  existen  otros  en  que  se  reduce  a 
una  galeria  estrecha  adosada  a  la  techumbre 
de  las  naves  laterales;  ademas  de  que  tales 
galerias  tenian  un  servicio  marcado  y  compo- 

nian  un  motivo 
ornamental  ar- 
q  uitectonico, 
formaban'un  ar- 
botante  conti- 
nuado,  destina- 
do  a  contrarres- 
tar  el  empuje  de 
la  nave  central. 
En  la  extre- 
midad  de  las  na- 
ves situaron  el 
coro,  reservado 
al  clero  que  an- 
tes solo  quedaba 
separado  de  la 
iglesia  por  una 
baja  balaustrada 
que  llegaba  has- 
ta los  muros  del 
absideyquedes- 
pues  se  aislo, 
cerrandolo  con 
muros  que  fue- 
ron  enriqueci- 
dos  por  la  Pin- 
tura  o  por  la  Es- 
cultura ,  resul- 
tando  conjuntos 
admirables  co- 
mo  el  maravi- 
LA  CATEDRAL  lloso  extcriordel 
coro  del  Salva- 
dor, de  Zaragoza.  El  altar  mayor  se  halla 
frente  al  coro,  y  asi  como  en  las  basilicas  era 
sencillo,  en  las  catedrales  del  gusto  Frances, 
u  ojival,  sirvio  de  motivo  para  esculpir  joyas 
asombrosas. 

Es  posterior  la  galeria  abovedada  en  la 
que  se  abrieron  las  capillas  absidales;  habia 

(I)     La  unica  catedral  de  Aragon  que  tiene  triforium  es 
la  de  Taraiona.  —  N.  del  A 


una  en  el  axis  del  edificio  destinada  a  la  Vir- 
gen,  que,  por  sus  proporciones,  era  como  un 
templo  pequeno. 

Recuerdan  los  claustros  al  antiguo  atrium; 
se  edificaron  comunmente  en  uno  de  los 
lados  laterales  del  templo.  Abrieron  en  ellos 
capillas  que  sirvieron  no  pocas  veces  de  en- 
terramientos  y  tambien  dibujaron  arcos  se- 
pulcrales.  Tales  claustros  rodean  un  patio  de 
planta  cuadrada,  al  que  se  le  concedia  impor- 
tancia  suma,  valiendose  de  la  escultura  orna- 
mental y  de  la  estatuaria  historiada. 

Como  las  catedrales  gallegas,  y  las  de  Al- 
cala,  Avila  y  Siguenza,  hubo  bastantes  que 
tuvieron  caracter  militar  por  su  fortilicacion 
para  el  caso  de  defensa  contra  una  invasion. 

Tambien  a  la  sacristia  mayor  se  le  conce- 
dio  importancia:  las  hay  suntuosas,  situadas 
unas  en  la  planta  baja,  y  otras  en  un  tercer 
piso;  algunas  catedrales  tienen  tres  sacristias 
distribuidas  en  otros  tantos  pianos  super- 
puestos.  Las  catedrales  tuvieron  tambien  una 
cripta,  de  poca  elevacion,  abovedada,  donde 
emplazaban  los  sepulcros  de  martires  y  de 
santos,  y  se  custodiaban  las  arquetas  conte- 


niendo  reliquias.  Fue  la  sala  capitular  otra 
dependencia  de  capital  importancia:  estaba 
dividida  por  naves  cuyos  arranques  se  apo- 
yaban  generalmente  sobre  columnas,  y  sus 
sillen'as,  como  las  corales,  resultan  en  no 
pocos  casos  verdaderos  monumentos. 

La  techumbre  plana  del  crucero  se  susti- 
tuyo  por  la  cupula,  de  la  que  es  modelo  de 
riqueza  la  elevada  en  el  Salvador  de  Zaragoza 
por  orden  de  aquel  gran  caracter,  el  aragones 
Pedro  de  Luna  y  de  Gotor,  algun  tiempo 
acatado  por  reyes  y  varones,  mas  tarde  cano- 
nizado  como  Papa  con  el  titulo  de  Bene- 
dicto  XIII,  en  los  albores  del  siglo  xv.  Estas 
cupulas,  o  cimborios,  descansan  sobre  los 
arcos  formeros  del  crucero,  a  la  cabeza  del 
templo,  el  cual,  segun  la  fecha  de  su  cons- 
truccion,  es  de  una  nave,  de  tres  y  de  cinco; 
la  catedral  de  Barcelona  ditiere  de  la  genera- 
lidad  de  sus  congeneres,  en  que  su  cimbo- 
rio  file  construido  en  el  extreme  opuesto  al 

testero. 

*      * 

La  catedral  oscense  tuvo  paron,  y  puede 
dccirse  que  aim  lo  posee.  Al  principle,  estaba 


CORONAMIENTO  DE  LA  REJA  QUE  CIERRA  LA  CAPILLA  DE  SANTA  ANA 


ESTILO  PLATERESCO 
409 


limitado  por  una  barbacana  o  antepecho,  in- 
terrumpido  tres  veces,  una  en  el  centra  frente 
a  la  puerta  mayor  y  dos  en  los  costados,  casi 
tocando  a  los  ingresos  laterales,  uno  de  los 
cuales  desaparecid  para  edificar  mezquina 
capilla  y  otro  que,  a  pesar  de  hallarse  tapiado 
y  de  su  estado  lamentable,  aun  dibuja  sus 
contornos.  El  paron  actual  es  mas  reducido 
y  se  halla  limitado  por  bella  reja  moderna  de 
estilo  ojival.  La  portada  principal,  en  total, 
esgrandiosa,  monumental;  el  espesor  de  sus 
macizos  muros  consiente  la  perspectiva  com- 
puesta  por  siete  arcadas  apuntadas,  que  van 
reduciendo  su  tamaiTo. 

Arrancan  las  arquivoltas  por  encima  de 
las  estatuas  del  Apostolado;  y  en  su  orna- 
mentacion  alternan  hojarasca  y  estatuillas  y 
guardapolvos,  sirviendo  de  bellisimo  marco 
a  tal  conjunto  un  fronton  con  calados  que 
rodean  bello  roseton,  quedando  interrum- 
pido  el  vertice  por  un  alero  que  Quadrado, 
en  «Aragon»,  lo  llama  nistico  coberti^o:  el  ma- 


logrado  y  cultisimo  escritor  mallorquin  debio 
de  verlo  mas  que  de  prisa,  porque,  si  lo  hu- 
biera  estudiado,  seguramente  convendria  en 
que  aquel  alero  es  bello  ejemplar  de  la  car- 
pinteria  artistica  por  sus  vigas,  que  presen- 
tan  canecillos  esculturados.  La  mision  de 
aquel  raj'e  esta  muy  distante  de  oficiar  de 
pegadizo:  indudablemente  se  coloco  para 
resguardar  la  grandiosa  portada,  y,  ademas, 
como  parte  complementaria  del  paron,  que 
oficiaba  de  atrio  de  espera,  como  los  hay, 
entre  otras  catedrales,  en  el  repetido  Salva- 
dor, de  Zaragoza.  Conviene  no  olvidar  que 
antes  la  nave  central  del  templo,  no  tenia  la 
elevacion  que  en  el  siglo  xvi  le  dieron. 

En  el  timpano,  de  alto  relieve  tambien, 
esculpieron  escudos  heraldicos,  la  Adoracion 
de  Reyes,  la  Virgen  madre  y  la  Aparicion  de 
Jesus  a  Maria  de  Magdala. 

Tal  portada  debio  labrarse  en  los  comien- 
zos  de  la  centuria  decimo  cuarta:  ^Quien  fue 
el  escultor?  ,;Olotzaga? 


PANTE6N  DE  LOS  LASTANORE 
410 


SIGLO  XVIII 


RETABLO  MAYOR,  ESCULPIDO 

POR   DAMIA.N    FORMENT 


Es  un  punto  muy  discutible,  porque  a  el 
tambien  se  considera  como  arquitecto  y,  aun 
que  hay  casos  excepcionales  en  epocas  muy 
posteriores,  es  dificil  su  comprobacion. 

Desde  el  bello  tejadillo,  ya  la  arquitectura 
pertenece  a  la  aurora  del  siglo  xvi:  flanquean 
este  segundo  cuerpo  dos  robustos  torreones, 
y  otros  dos  mas  airosos  distribuyen  en  tres 
paiios  el  frontis,  cuvo  centre  lo  ocupa  un 
oculo  decorado 
\,  a  ambos  la- 
dos,  dos  lindos 
ajimeces;  porde- 
bajo  deelloscru- 
zaunaanchagre- 
ca  decorativa. 

A  la  derecha 
de  la  fachada  es- 
ta  el  campanario 
que  presenta  in- 
trusionesde  epo- 
cas diversas;  ro- 
deando  el  editi- 
cio,  elevando  la 
vista  para  ver  su 
remate  encuen- 
transe  los  bota- 
reles  construi- 
dos  para  servir 
deestribo  y  para 
romper  la  mono- 
ton  fa  de  la  linea; 
un  arco  ojival, 
rasgado  con  sen- 
cillez,  indica  el 
huecodeun  por- 
tico severo,  que 
en  su  parte  mas 
elevada  presenta 

efigies  esculturadas;  en  los  muros  laterales 
labraron,  sobre  faja  decorativa,  las  tres  Ma- 
rias en  un  lado,  en  otro  el  Sepulcro  del 
Senor  custodiado  por  el  Angel,  y  en  el  tim- 
pano, Maria  madre,  S.  Juan  y  el  Crucilijo, 
nota  tipica,  que  frecuentemente  encontramos 
en  las  obras  del  siglo  xin. 

Kl  interior  de  este  bello  templo,  reforma- 
do  a  principios  del  siglo  xvi,  esta  subdividido 


KETRATO  DE  GERONIMA   DE  Al. KOREA,  ESPOSA  DE  FORMENT, 

ESGUI.P1DO  EN  El.  BASAMENTO  DEI.  RETABI.O  MAYOR 


por  tres  naves,  la  central  mas  amplia  y  ele- 
vada que  sus  colaterales,  que  son  bajas  y  re- 
gularmente  espaciosns;  estas  conservan  la  bo- 
veda  primitiva;  en  aquella,  que  siempre  fue 
mas  alta,  sustituyeron  su  techumbre  de  ma- 
deras  por  la  bella  boveda  de  cruceria  decora- 
da  con  Horones  dorados,  que,  en  su  mayoria, 
se  retormaron  en  el  siglo  xvn  al  llevar  a  efec- 
to  el  encomiado  enlucido  de  la  iglesia,  en 

cuya  fecha  tam- 
bien desapare- 
cieron  del  pavi- 
mento  los  baldo- 
sines  de  reflejos 
metalicos  colo- 
cados  en  el  si- 
glo xvi,  paraafir- 
niar  marmoreas 
piedras,  que,  al 
igual  de  las  del 
Salvador  de  7a- 
ragoza,  parece 
que  pretenden 
reflejar  las  ner- 
viosidades  y  cla- 
vesdela  boveda. 
Del  siglo  xvi  es 
el  crucero,  que 
no  tiene  cupula 
y  si  una  boveda 
plana  con  belli- 
sima  estrella.  A 
la  misma  epoca 
corresponden 
las  vidrieras  pin- 
tadas  de  los  ocu- 
los  y  ventanales 
del  abside  y  cru- 
cero. 

Es  amplio  el  presbiterio.  Muy  reciente- 
mente  cubrieron  su  pavimento  con  marmoles 
bianco  y  negro,  desapareciendo  las  lapidas 
de  los  enterramientos  episcopales  menciona- 
dos  por  Quadrado. 

En  el  fondo  del  abside,  de  cinco  pianos, 
levantase  hasta  16  metres  de  altura  por  10  de 
ancho,  el  gran  retablo  de  alabastro,  sin  esto- 
fas,  que  acaso  lavaron  en  la  epoca  del  famoso 


412 


y  lamentable  enlucido,  destacando  en  aquella 
semiobscuridad  que  lo  esfuma,  del  fondo  rojo 
de  los  tapices,  de  fines  del  siglo  xvm  con  gre- 
cas  bordadas,  que  penden  de  los  muros  late- 
rales. 

El  basamento  del  retablo,  ademas  de  un 
pequeno  zocalo,  se  compone  de  tres  bandas 
superpuestas,  esculturadas,  limitadas  en  los 
angulos  laterales  por  puertas  que  se  perfi- 
lan  en  arco  ca- 
nopial.  En  lapri- 
meradivisiones- 
culpioForment, 
en  sendos  meda- 
llones.su  retrato 
y  el  de  su  espo- 
sa;  en  la  supe- 
rior, relevo  esce- 
nas  del  Nuevo 
Testamento,  es- 
tando  sobre  ta- 
lcs composicio- 
nes  el  Apostola- 
do,  que  preside 
el  Senor;  coin- 
ciden  sobre  las 
dos  puertas  de 
este  basamento 
las  estatuas,  se- 
dentes,  de  los 
santos  Lorenzo 
y  Vicente. 

Admiran  en- 
tre  estos  asun- 
tos.  por  el  mode- 
lado  y  por  la  li- 
nea,  Jesus  oran- 
do  en  el  huerto, 
y  por  sus  pro- 

porciones  y  dibujo,  Jesus  en  la  columna,  a  pe- 
sar  de  que  en  este  el  desnudo  es  algo  robusto. 

Una  faja  de  cresteria  corona  el  basamen- 
to; desde  ella  arrancan  cuatro  grandes  pi- 
lastras  con  haces  de  columnas,  basas  y  ga- 
bletes  cortados  por  parejas  de  figuritas  muy 
del  Renacimiento ;  tambien  en  las  partes 
superior  e  inferior,  hay  estatuitas  aisladas 
colocadas  sobre  mensulas  y  bajo  doseles. 


AUTO-RETRATO  DE  DAMIAN   FORMENT, 

ESCULPIDO  EN  EL  BASAMENTO  DEL  RETABLO  MAYOR 


El  asunto  principal  de  este  retablo  es  Jesus 
crucificado,  rodeado  de  los  ladrones  en  el 
momento  de  recibir  la  lanzada  de  Longinos, 
y  de  caer  desmayada  la  Madre.  Forment,  en 
tal  composicion,  hizo  alarde  de  sus  conoci- 
mientos  anatomicos  en  los  crucificados,  sin 
duda  influido  por  la  escuela  de  Miguel  An- 
gel; la  efigie  del  Redentor  supera  a  todo  lo  es- 
culpido  en  tan  grandiose  retablo;  en  su  exa- 

geracion  de  de- 
talles,  en  la  mi- 
nuciosidad  del 
plegado  de  la  in- 
dumentaria  de 
las  figures  y,  so- 
bre todo,  en  las 
actitudes  pasio- 
nales,  un  tanto 
dramaticas  de 
puro  realistas, 
como  aquel  sin 
par  artista  cu- 
yas  obras  admi- 
rablesexisten  en 
Roma,  parece 
iniciar  Damian 
la  tendencia  al 
barroquismo. 

Sobre  el  Cal- 
vario  esculpio 
dos  conchas,  nu- 
bes,  la  paloma 
simbolica,  cabe- 
citas  de  queru- 
bes,  rasgando  so- 
bre estos  porme- 
noresel  oculode 
rigor  en  los  re- 
tablos  aragone- 

ses,  por  donde  se  ve  la  luminaria  del  Santi- 
simo  reservado  en  el  camarin,  rodeado  de  an- 
geles  vestidos,  llevando  instrumentos  musicos 
y  sobre  este  grupo,  aparece  el  Padre  Kterno, 
cuya  cabeza  es  muy  notable.  Un  dosel  de  n'li- 
granas,  con  resabios  del  goticismo,  aunque 
de  bien  marcado  Renacimiento,  ornamenta- 
do,  surcado  de  estatuas,  corona  esta  gran  faja 
central  del  retablo. 


En  el  alto  relieve  del  lado  del  Evangelio, 
el  Salvador  aparece  cargado  con  el  lenoso 
madero,  camino  del  Calvario,  insultado  por 
la  soldadesca  y  seguido  del  pueblo,  destacan- 
do  de  un  fondo  con  edificio  del  sigloxvi;  por 
encima  de  este  asunto  hay  arabescos,  coro- 
nandolo  el  dosel  monumental  algo  mas  re- 
ducido  que  el  del  cuadro  central  e  igual  que 
el  del  ladoopuesto,  cobijador  del  Descendi- 
miento. 

Kstas  tres  composiciones,  donde  hay  tigu- 
ras  interesantisirnas,  quiza  resulten  amino- 
radas  en  valor  artistico,  debido  a  la  endeblez 
de  la  perspective  de  los  terminos  secunda- 
rios.  detallados  con  exceso,  lo  cual  priva  que 
destaquen  lo  sulicicnte  los  personajes  prin- 
cipales. 

La  pulsera  que  rodea  tan  singular  reta- 
blo  (2)  aunque  contiene  algunas  estatuas,  es 
perfectamente  ornamental. 

Pasando  por  la  primitiva  sacristia  e  ingre- 
sando  en  la  principal,  elevadisima,  con  bo- 
veda  de  cruceria,  donde  se  guarda  la  plata  en 
un  armario,  sobre  cuyas  puertas  tallaron  muy 
delicadamente  niiios  y  flora,  se  asciende  por 
angosta  escalera  de  espiral.  al  camarin  del 
sagrario,  del  trasaltar  mayor,  y  valiendosede 
una  vela  cncendida,  por  ser  muy  escasa  la  luz 
que  pasa  por  pequena  vidriera  artistica,  se 
puede  admirar  otra  obra  de  Forment,  colo- 
cada  en  un  sencillo  retablito  plateresco. 

Indiscutiblemente  labro  este  alto  relieve 
el  escultor  valenciano,  no  Berruguete  como 
algunos,  sin  documentar,  han  aventurado.  La 
manera  de  agrupar  y  plantar  las  liguras,  sus 
proporciones,  morbidez,  asi  lo  hacen  creer; 
las  cabezas  de  Maria  y  del  Nino,  el  rey  negrc 
muy  bien  caracterizado,  el  Mago  que  adora, 
destacan  por  su  belleza  de  forma  peculiar  en 
Oamian. 

Al  mismo  estatuario  atribuyo  el  monisi- 
mo  retablito  dedicado  a  Santa  Ana  y  situado 
al  pie  del  templo,  aun  cuando  tambien  se  in- 
cluyo  en  el  catalogo  de  producciones  del  gran 

(2)  Scgun  la  capitulacion  suscrita  en  10  de  Septiembre 
dc  1620  por  el  notario  senor  Garcia  Lafuent,  clausula  XII,  el 
Cabildo  abou6  al  maestro  «cinco  mil  ducados,  digo,  ciento  y 
diez  mil  sueldos,  buena  moneda  corrible  en  el  reino  de  Ara- 
g6n.»  —  N.  del  A. 


escultor  castellano,  de  quien  dicen  que  vino 
a  Huesca  por  conocer  a  Forment  personal- 
mente,  despues  de  haber  admirado  su  obra 
del  Pilar. 

Cierra  dicha  capillita  (3)  de  Santa  Ana, 
preciosa  reja,  fechada  en  i525  por  Arnau 
Guillen 

En  el  templo,  despues  de  los  retablos  ci- 
tados,  quedan  en  lugar  muy  secundario  las 
demas  capillas  alrededor  de  sus  murosyen 
el  exterior  del  coro. 

La  del  Santo  Cristo  de  los  milagros,  inte- 
resa  por  su  efigie,  no  tan  antigua  como  la  que 
existe  en  el  Santuario  de  las  Martires,  situado 
a  extramuros  de  la  ciudad,  y  por  sus  pinturas 
hechas  por  Vicente  Berdusan.  Inmediata  a 
esta  capilla,  se  encuentra  la  dedicada  recien- 
temente  a  \uestra  Senora  de  los  Dolores;  en 
su  redticida  sacristia  arrinconaron  el  pri- 
mitivo  retablo  subdividido  en  siete  tablas 
historiadas,  estando  la  central  dedicada  a 
la  Coronacion  de  la  Virgen.  Es  de  factura 
amanerada,  dulce  de  color,  de  linea  y  de 
composicion  rutinarias,  sin  estar  por  estas 
delicicncias,  desprovistos  de  encanto  y  de  be- 
lleza los  asuntos  en  ella  pintados  en  el  si- 
glo  xiv  por  Pere  fuera. 

Este  retablo  y  dos  mas  que  existen  en  la 
Magdalena,  que  desapareceran  sino  se  ante- 
pone  el  patriotismo  al  interes,  puesto  que  en 
aquel  templo  solo  se  celebra  culto  el  dia  de 
la  titular,  debian  colocarse  en  el  exterior  del 
testero  del  coro,  que  da  frente  al  ingreso 
principal  de  la  catedral  para  retirar  un  muy 
pobre,  pero  grande  retablo  del  siglo  xvm,  que 
desdice  de  aquel  lugar,  donde  la  severidad  y 
el  arte  se  maridaron. 

Hay  lienzos  y  estatuas  interesantes  en  las 
capillas  del  Rosario,  de  Santa  Catalina,  de 
San  Joaquin,  etc.,  en  su  mayoria  hechas  en 
los  siglos  xvn  y  xvm,  leyendose  los  nombres 
de  Fr.  Bayeu,  de  Carlos  de  Salas  y  de  Luzan. 

Por  su  portada,  por  los  ricos  marmoles, 
por  las  pinturas,  gusta  la  capilla,  que  fue  pa- 

(3)  No  es  este  limitado  articulo  el  sitio  indicado  para  en- 
trar  en  disquisiciones  sobre  el  tema  dc  Forment-Berruguetc. 
Sobre  cl  he  escrito  un  extenso  articulo  que  publican!  muy 
pronto  el  Boletin  de  la  Real  Academia  de  la  Historia. — 
N.  del  A. 


414 


a: 

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rroquia,  fundada  por  los  hermanos  Lastano- 
sa.  Por  ella  se  desciende  a  una  pequena  crip- 
ta,  de  la  que  no  se  tiene  noticia  si  existio 
antes  del  siglo  xvn;  epoca  en  que  la  destina- 
ron  a  panteon  de  familia,  decorandola  con  un 
retablito  cuyo  frontal  ostenta  bellos  azulejos, 
con  lapidas  y  relieves  y  con  las  estaluas  oran- 
tes  de  los  fundadores  Orencio  Juan  y  Juan 
Vicente  Lastanosa. 

La  sillcria  coral  (4),  labrada  por  Nicolas 
de  Verastegui  y  Juan  de  Verrueta  desde  iSHy 
a  i5g4,  en  conjunto,  interesa  aunque,  en  ge- 
neral, sus  estatuas  de  bajorelieve,  adolecen  de 
la  falta  de  bclleza  y  del  estilo  que  encontra- 
mos  en  las  magistrales  sillerias  como  la  del 
Pilar  de  Zaragoza. 

Hay,  sin  embargo,  dos  atriles  y  algunas 
liguritas  que  destacan  por  el  dominio  del  di- 
bujo  y  del  modelado  y  los  motives  decora- 
tivos  delicadisimos. 

En  el  archivo  de  la  catedral  existen  per- 
gaminos,  codices  y  libros  corales  magnificos; 
se  guardan  tres  exquisitas  arquetas  con  es- 
maltes  de  Limoges,  de  las  cuales  me  ocupare 
en  articulo  aparte  en  MVSEVM;  grandes  relie- 
ves que  componian  un  altar  portatil  de  plata, 
y  otros  objetos  de  interes  arqueologico  que  es- 
tudio  detalladamente  en  mi  libro,  en  prepa- 
racion,  del  que  no  es  mas  que  un  esquema 
muy  sintetico,  que  anticipo,  el  presente  tra- 
bajo. 

Saliendo  del  templo  por  la  puerta  inme- 
mediata  a  la  capilla  de  los  Dolores,  ingresa- 
mos  en  el  claustro 

Este  ingreso  lo  decoraron  en  tiempos  del 
arte  romanico  con  tres  arcos  de  medio  punto, 
en  perspectiva,  los  cuales  descansan  en  capi- 
teles  esculturados  con  robustos  pero  esbeltos 
fustes.  Ocupa  el  timpano,  Maria  Madrey  dos 
angeles  oferentes,  que  destacan  de  un  fondo 
pintado  donde  aiin  se  ven  figuras  de  bien- 
aventurados. 

Esta  portada  es  la  mas  antigua;  siguele  en 
turno  la  otra  lateral,  y  queda  detras  la  prin- 

(4)  Esta  sillcria  coral  es  la  mas  importante  dc  Huesca. 
En  el  exconvento  de  Santo  Domingo,  hoy  parroquia,  existe 
otra  que  a  pesar  de  su  importancia,  ningun  escritor  cila.  - 
N.  del  A. 

416 


cipal:  pertenecen  a  los  siglos  xn  al  xm 
y  principles  del  xiv,  respectivamente.  En 
cuanto  a  belleza  y  dominio  del  dibujo  y  del 
modelado,  las  tres,  no  pasan  de  un  arte  rudi- 
mentario,  aunque  las  dos  primeras,  por  su 
sencillez  y  gusto  en  la  distribucion  de  masas, 
resultan  severas  y  bellas,  y  la  mayor,  por  su 
grandiosidad,  hace  que  se  mire  con  deleite. 

El  claustro,  en  la  parte  donde  nos  encon- 
tramos,  aunque  en  su  primitiva  epoca  fue 
romanico,  se  transformo,  elevando  sus  muros 
y  construyendo  boveda  de  cruceria  por  ini- 
ciativa  del  mitrado  Sr.  Fenollet,  llevada  a 
efecto  en  los  comienzos  de  la  segunda  mitad 
del  siglo  xv. 

En  el  muro  correspondiente  al  templo 
catedralicio  dibujaron  arcos  apuntados  y  re- 
levaron  tumbas;  en  la  otra  ala  del  claustro, 
rasgaron  ventanales  por  donde  se  recibe  la 
luz. 

Precisa  pasar  por  una  puerta  que  tiene 
signos  esculturados,  de  gusto  romanico,  para 
ver  el  resto  del  primitivo  claustro  cubierto 
por  techumbre  lenosa  en  vertiente;  y  que 
ofrece  interrumpida  la  monotonia  de  las  pa- 
redes,  en  el  lado  de  la  derecha,  por  arcadas 
que  preceden  a  espacios  que  sirvieron  de  ca- 
pillas;  y,  en  el  opuesto,  aunque  barbara- 
mente  tapiadas,  algunas  arcadas  que  conser- 
van  sus  toscos  y  grandes  capiteles  y  robustos 
fustes. 

En  el  extreme  de  este  claustro,  donde 
pueden  leerse  inscripciones  lapidarias  inte- 
resantes,  se  halla  la  sala  de  la  Limosna  o  del 
Mandato,  en  la  que  tantas  necesidades  se  so- 
corrieron  en  tiempos  de  grandes  calami- 
dades. 

Esta  sala  tiene  su  capilla  colocada  sobre 
una  tribuna  determinada  en  el  exterior  por 
dos  arcadas  con  decoracion  plateresca.  Inte- 
resa el  pulpito  con  ornamentacion  mudejar. 
Se  retiraron  el  retablo  dedicado  a  San  Mar- 
tin, plateresco,  de  labor  no  mas  que  aprecia- 
ble,  y  unas  tablas  pintadas, — cuyas  efigies 
tienen  nimbos  dorados, — que  ahora  se  guar- 
dan en  un  departamento  de  la  iglesia. 

En  el  centro  del  claustro,  en  nuestros 
tiempos,  se  edifice  una  iglesia,  de  una  nave 


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con  crucero,  siguiendo 
el  gusto  ojival,  dcdicada 
a  parroquia,  en  cuvo  tes- 
tero  colocaron  un  lindo 
retablo  entre  gotico  y 
plateresco,  la  obra  mas 
admirable  que  se  labro 
para  el  que  Cue  suntuo- 
so  monasterio-fortaleza. 
Monte  Aragon;  en  el  dia 
convertido  en  ruinas.que 
apenas  recuerdan  tantas 
grande/as  perdidas,  mas 
que  por  la  inclemencia 
de  los  tiempos,  por  la 
incuria  y  la  avaricia  de 
los  h ombres. 

Constituye  uno  de  los 
muchos  lamenlables  ca- 
sos  de  nuestra  dejadez. 
Tantos  y  tantos  anos 
transcurridos  sin  conce- 
der  a  nuestro  caudal  ar- 
tistico  aquellas  atencio-  AKUARIO 


RETABUTO  DE  LA  CAPILLA  DE  SANTA  ANA 


ESTILO   RENACIMIENTO 

nes  que  son  de  rigor,  para  conser- 
varlo,  hicieron  en  contra  de  el  un 
daiio  incalculable.  Ksto,  anadido  a 
la  rapacidad  reinante,  contribuyo 
en  gron  manera  a  que  la  riqueza 
monumental  y  la  artistica  sufrieran 
lo  indecible,  cuando  no  han  pasado 
a  podcr  cxtranjero  para  verguenza 
nacional. 

Atbrtunadamente,  de  un  tiem- 
po  aca  se  advierte  en  esferas  eleva- 
das  un  mayor  interes  que  hasta 
aqui.  De  ello  habremos  de  felicitar- 
nos  todos,  porque,  a  la  vez  que  se- 
iiala  un  mayor  grado  de  cultura,. 
viene  a  demostrar  que  se  llego  a 
comprender  cuanto  importa  otor- 
gar  los  debidos  cuidados  a  todo  lo 
que  constituye  signo  de  nuestro 
abolengo  y  de  nuestro  antiguo 
amor  a  toda  suerte  de  manifesta- 
ciones  artisticas.  Consuela  esto, 
porque  se  ve  que  no  fue  en  vano 


418 


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ADORACI6N  DE  LOS  REYES.  ALTO  RELIEVE  DEL  RETABI.JTO  DEL  CAMARIN  DEL  ALTAR  MAYOR.  SIGLO  XVI 


reclamar  incesantemente  por  los  viejos  mo- 
numentos,  por  las  obras  de  nuestros  artistas 
y  artifices.  Costo  tiempo,  es  cierto;  pero  de- 
monos  por  muy  satisfechos  cuantos  a  esa  la- 
bor de  propaganda  ayudamos,  al  presenciar 
que  esta  sirvio  para  despertar  el  adormecido 


interes  por  las  cosas  con  el  arte  relaciona- 
das.  Por  esto  no  hay  que  desmayar  nunca,  y 
aunque  se  vea  que  de  momento  las  empre- 
sas  nobles  no  prendan,  hay  que  persistir  en 
ellas  una  y  otra  vez,  hasta  obtener  lo  que 
se  pretendia.  —  ANSELMO  GASCON  DE  GOTOR. 


420 


AURELIANO  DE  BERUETE 


VISTA    DE  MADRID 


AURELIANO  DE  BERUETE 


AL  cumplirse  el  aniversario  dc  la  muertc 
de  ese  artista  quiere  MVSEVAI,  con  gran 
acierto,  enalteccr  su  memoria.  \n  en  vida 
penso  consagrarle  un  estudio.  Encargado  de 
escribirlo,  t'ue  mi  deseo  presentar  los  ultimos 
del  pintor  madrileno,  pues  Beruete,  a  pesar 
de  sus  anos,  era  un  artista  infatigable  y  solo 
el  mal  tiempo  le  ooligaba  a  estar  ocioso,  ya 
que  Beruete  no  tenia  otro  estudio  quc  el 
campo.  Pero  cuando  mas  novedades  mostra- 
ban  las  pinturas  de  Beruete  era  despues  de 
sus  excursiones  veraniegas. 

Llego  el  otono  de  1911,  vi  los  ultimos 
cuadros  del  pintor  madrileno,  mas  hermosos 
y  mas  interesantes  que  los  que  habia  produ- 
cido  antes  su  pincel.  Una  serie  de  trabajos 
me  ocupaban  por  aquel  entonces  y  hasta  bien 
entrado  el  invierno  no  pude  comenzar  el  ar- 
ticulo  destinado  a  esta  Revista.  A  punto  de 
concluirle  murio  Beruete. 

El  dia  4  de  enero  recibi  una  carta  suya  en 


la  que  me  hablaba  del  proximo  Congreso 
Internacional  de  Arte  en  Roma.  Unas  horas 
despues  moria  repentinamente  el  pintor. 

Aquella  noche,  como  todas,  habia  asistido 
a  su  tertulia  del  cafe  Suizo;  cerca  de  las  doce 
se  retiro  a  casa,  sintiose  repentinamente  in- 
dispuesto,  y  murio. 

El  artista  madrileno  pertenece  ya  a  la  His- 
toria  de  nuestra  pintura;  pero  no  podemos 
desprendernos  aun  de  la  idea  de  que  vive 
entre  nosotros.  Dificil  es  colocarme  en  el 
punto  preciso  de  enfoque  para  abarcar  por 
completo  y  ver  con  toda  precision  los  carac- 
teres  del  temperamento  artistico  de  Beruete. 

El  escrito  que  hace  un  aiio  pudo  ser  un 
estudio  parcial  de  su  obra,  y  en  el  que  podian 
tener  un  lugar  preferente  los  juicios  provi- 
sionales  y  el  entusiasmo  caldeado  por  la 
amistad  de  un  trato  continue  e  intimo  con 
el  pintor,  hoy  ha  de  ser  un  trabajo  de  con- 
junto  escrito  con  la  frialdad  con  que  debe- 


421 


AUREL1ANO  DE  BERUETE 


EL  TAJO  EN  TOLEDO 


mos  colocarnos  ('rente  a   (rente  de  los  hechos 
y  de  los  personajes  historicos. 


La  vida  de  Beruete  puede  ser  escrita  con 
muy  pocas  palabras.  Hijo  de  una  familia 
aristocratica  madrileiia,  hizo  sus  estudios  en 
la  Universidad,  graduanJose  de  Doctor  en 
Derecho  el  aiio  1867.  Alterno  sus  trabajos 
universitarios  con  los  de  arte  bajo  la  direc- 
cion  de  don  Carlos  Mugica,  y  mas  adelante 
con  el  celebre  paisista  Haes. 

Ilizo  su  educacion  artistica  estudiando 
directamente  el  natural  y  copiando  las  obras 
maestras  del  Museodel  Prado.  En  i8y4acom- 
pafio  a  don  Carlos  Haes  en  una  excursion 
pictorica  por  Alsasua  y  Aranzazu  y  mas  tarde 
por  las  hermosas  tierras  de  la  isla  de  Mallor- 
ca.  Fue  esto  el  comienzo  de  las  correrias  artis- 
ticas  de  Beruete  por  Espana  y  el  extranjero 
buscando  siempre  nuevas  modalidades  del 
paisaje. 

La  posicion  aristocratica  de  nuestro  pintor 
le  llevo  al  campo  de  la  politica;  fue  dos  veces 


diputado  a  Cortes  en  ticmpos  de  la  revolu- 
cion  Septembrina.  Aquelloera  una  cosa  con- 
traria  a  su  temperamento,  y  por  fortuna  para 
el  y  para  el  Arte  tuvo  la  serenidad  de  juicio 
y  la  voluntad  suficiente  para  abandonar  la 
senda  facil  de  la  politica  que  hubiera  acabado 
con  su  libertad  espiritual,  condenandole  a 
vivir  sujeto  a  los  convencionalismos  de  un 
partido  y  a  convertirse  en  una  rueda  mas  de 
nuestra  complicada  maquina  administrativa. 
Siempre  libre  pudo  condicionar  su  vida 
solo  para  el  Arte  y  la  familia;  fueron  estos  los 
dos  unicos  ideales  de  Beruete.  Siempre  libre 
y  gozando  de  una  excelente  posicion  econo- 
mica,  pintaba  lo  mismo  en  los  rincones  mas 
hermosos  de  nuestra  Espana  pintoresca, 
como  en  los  de  paises  lejanos,  y  no  hubo 
Museo  europeo.  coleccion  privada  o  Exposi- 
ciones  de  Arte,  que  Beruete  dejara  de  visitar, 
siempre  acompanado  de  su  esposa  y  de  su 
hijo.  Realmente  no  concibiamos  los  amigos 
de  Beruete  que  este  visitara  un  Museo  ex- 
tranjero sin  la  compania  de  los  suyos,  y  que 
en  el  campo  frente  a  un  rincon  de  la  natura- 


422 


leza  y  de  un  trozo  de  lienzo  no  tuviera  la 
compania  de  su  esposa. 

Estos  detalles  de  su  vida  intima  los  con- 
signo  no  solo  por  lo  que  tienen  de  anecdoti-- 
cos,  sino  por  la  perfecta  concordancia  que 
hay  entre  ellos  y  el  temperamento  del  pintor. 

No  busco  Beruete  los  exitos  faciles  en  su 
arte.  La  conquista  del  aplauso  del  publico  y 
las  mercedes  oficiales  no  turbaron  jamas  la 
serenidad  de  su  espiritu.  Por  esto  no  llego  a 
ser  un  pintor  popular  y  en  el  haber  de  sus 
honores  oficiales  hay  lo  menos  que  pudo 
otorgarselc:  la  gran  cruz  de  Isabel  la  Catoli- 
ca,  el  haber  sido  caballero  y  oficial  de  la  Le- 
gion de  Honor,  contar  en  nuestras  Exposi- 
ciones  de  Arte  con  dos  terceras  niedallas  (1878 
y  1884)  y  una  segunda  (1901);  igual  recom- 
pensa  tuvo  en  Chicago  (1904)  y  en  otros  cer- 
tamenes  extranjeros. 

En  las  Exposiciones  I'niversales  de  Paris, 
de  1887  y  de  1910  t'ue  miembro  del  jurado. 
Cuadros  suyos  los  hay  en  muchos  Museos 
(Madrid,  Luxemburgo,  Barcelona,  Sevilla, 


San  Sebastian,  Pau,  Amsterdam,  etc.,  etc.) 
Su  labor  en  la  literatura  artistica  es  de  fama 
mundial;  sus  articulos  y  fblletos  estan  co- 
ronados  por  un  libro  que  es  un  verdadero 
monumento  de  critica  y  de  historia  escrito 
para  estudiar  la  vida  y  el  arte  de  Velazquez. 
Publicose  en  Paris  en  1898  magniticamente 
editado  por  H.  Laurens  con  un  prologo  de 
Bonnat;  la  edicion  se  agoto  rapidamente.  En 
1906  era  traducido  al  ingles  siendo  esmera- 
damente  publicado  por  la  casa  Met/men  and 
Co.,  de  Londres,  y  mas  tarde,  la  Plioto- 
graphiiiche  Gesellschaft,  de  Berlin,  lanzaba 
al  mercado  una  edicion  soberbia,  traducida 
por  Valeriano  von  Loga. 


La  obra  da  Beruete  era  realmente  poco  y 
mal  conocida  del  publico.  Es  verdad  que  en 
algunas  Exposiciones  habian  ligurado  cua- 
dros  suyos;  pero  son  estos  de  un  arte  tan  sin- 
ce ro  y  tan  intimo  y  sus  proporciones  siempre 
pequeiias,  que  ante  los  ojos  de  las  gentes 


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AUREL1ANO  DE  BF.RUETE 


MONTE  DE  EL  PAR  DO 


425 


AUREI.IANc)   DE  BRRIIF.TF 


quedaban  ocultos  por  las  telas  pintadas  para 
atraer  fuertemente  las  miradas  del  publico. 

Era  conveniente  hacer  una  Exposicion 
con  el  mayor  numero  posible  de  obras  del 
pintor  madrileiio.  Esta  empresa  ha  sido  rca- 
lizada  por  su  hijo  con  la  colaboracion  de  So- 
rolla. 

En  dos  grandes  salones  del  nuevo  estudio 
del  pintor  levantino  se  colocaron  mas  de  seis- 
cientos  trabajos  debidos  al  pincel  de  Beruete 
y  que  son  un  tercio  de  su  produccion  total. 

Los  cuadros  se  instalaron  con  un  gusto 
muy  delicado,  y  un  sentido  admirable  de  su 
ponderacion  cromatica  evitando  que  las  co- 
loraciones  de  unos  lienzos  aminoraran  o  des- 
truyeran  el  efecto  expresivo  de  otros. 

La  Exposicion  se  organize  atendiendo,  no 
solo  a  esa  finalidad  estetica,  sino  procurando, 
ademas,  mostrar,  en  forma  serial  la  evolucion 
pictorica  de  Beruete. 

La  primera  sala  contenia  las  obras  de  sus 
ultimos  anos;  en  el  segundo  salon  estaba 
compendiada  toda  su  historia  artistica;  en  el 

4*6 


LA  HUERTA  DEL  TIO  PICHUCtll.  AVILA 

testcro  del  fondo  habi'a,  sobre  una  rica  con- 
sola,  los  libros  y  folletos  que  constituyen  la 
produccion  literaria  de  Beruete,  y  alternaban 
con  cllos  ibtograt'ias  del  natural  en  la  que  se 
ve  al  maestro  pintando  en  el  campo,  unico 
estudio  que  tuvo  durante  toda  su  vida. 

En  el  angulo  de  la  izquierda  de  este  salon 
estaba  el  soberbio  retrato  del  artista  pintado 
hace  algunos  affos  por  Sorolla;  y  en  el  an- 
gulo de  la  derecha,  el  amor  filial,  la  admira- 
cion  y  el  carino  del  amigo  colocaron,  como 
reliquias,  el  ultimo  lienzo  medio  abocetado 
por  Beruete,  su  tripode  y  silla  de  campo,  la 
paleta  usada  por  el  maestro  y  la  caja  para  los 
tubos  de  color,  cubierta  de  flores. 

Las  obras  mas  antiguas  del  artista  que 
han  ligurado  en  su  Exposicion  datan  del 
ano  1873,  y  son  una  serie  de  estudios  de  la 
Casa  de  Campo  (Madrid);  seguian,  luego, 
algunas  de  las  pinturas  ejecutadas  en  aquellas 
excursiones  que  por  tierras  del  Norte  y  de 
Mallorca  hizo  Beruete  con  su  maestro  Haes. 
En  el  catalogo  de  las  obras  exhibidas,  es- 


tas  fueron  clasificadas  en  cuatro  grupos.  El 
primero  comprende  las  pintadas  desde  1873 
hasta  el  ano  de  1877;  las  del  segundo,  hasta 
1887;  las  del  tercero  hasta  1902  y  las  del 
cuarto,  hasta  la  muerte  del  pintor. 

Gracias  a  esta  admirable  clasificacion  y  a 
una  segunda  forma  de  agrupamiento  en  las 
ejecLitadas  durante  el  ultimo  decenio  de  la 
vida  de  Beruete,  tomando  en  cuenta  los  si- 
tios  donde  pinto  (Vichy,  Suiza,  Andalu- 
cia,  Segovia,  Avila,  Cuenca,  Toledo  y  Ma- 
drid), pudo  estudiarse  la  obra  de  Beruete 
de  un  modo  muy  complete  y  a  satisfaction. 


AURELIANO  DE  BERUETE 


428 


Fue  el  pintor  madrileno  un  temperamen- 
to  perfectamente  equilibrado  y  rectilineo; 
una  inteligencia  cultisima,  una  voluntad  te- 
naz  para  realizar  su  vida  y  un  sentimiento 
sutil  para  las  emociones  artisticas. 

La  Exposicion  desus  obras  recientemente 
celebrada  ha  mostrado  de  un  modo  claro  las 
cualidades  pictoricas  de  Beruete  y  el  proceso 
de  su  evolucion. 

La  sinceridad  persiste  en  todos  sus  traba- 
jos,  desde  los  realizados  en  los  afios  de  apren- 
e  hasta  aqucl,  en  cuya  ejecucion  le  sor- 
prendio  la  muerte.  Esa  ca- 
sual idad  de  ser  sincere  es, 
en  el  tiempo  presente,  una 
nota  muy  rara.  A  raiz  de 
la  Exposicion  celebrada  en 
KJII  en  Barcelona  me  es- 
cribia  un  amigo  mio,  tan 
cxcelente  pintor  como 
liombre  de  juicio  recto,  las 
siguientes  palabras:  «Des- 
pues  de  visitar  detenida- 
mente  todas  las  salas  en 
que  se  exhiben  las  obras 
espanolas  y  extranjeras  del 
certamen,  me  he  conven- 
cido  de  que  sus  autores 
luchan  demasiado  en  bus- 
ca  de  la  originalidad  vi- 
viendo  a  expensas  de  la 
preocupacion  ajena  y  pro- 
pia  y  muy  poco  o  nada 
mostrando  su  propio  tem- 
peramento  para  que  sus 
obras  no  scan  naturalmen- 
te  suyas  y  no  prohijadas, 
y  a  las  que  solo  se  les  pres- 
ta  su  nombre.  Con  esa 
impresion  llegue  hasta  los 
cuadros  de  Beruete  y  en 
ellos  vi  una  nota  intensa 
de  sinceridad. » 

«Un  simil  fijara  mejor 
ese  juicio  mio.  Imaginese 
usted  que  durante  bastan- 
te  tiempo  hubiera  estado 


LA  HOZ  DEL  HUECAR.  CUENCA 


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AIIREL1ANO  DE   BERUETK 


TOLEDO  DESDE  LAS  COVACHUELAS 


sometido  a  sentir  la  fragancia  de  las  llores, 
ver  la  rica  coloracion  de  sus  petalos  y  gus- 
tar  el  sabor  de  sus  frutos  gracias  a  una  se- 
rie  de  productos  quimicos  extraidos,  no  cier- 
tamente  de  las  flores  ni  de  los  frutos,  sino, 
de  la  hulla.  La  primera  impresion  seria  de 
extraneza,  luego  nos  maravillariamos  del  es- 
tuerzo  colosal  de  la  inteligencia  y  la  volun- 
tad  del  hombre  que  supone  el  fabricar  qui- 
micamente  el  aroma  y  color  de  las  flores  y  el 
sabor  de  los  frutos,  sin  flores  ni  frutos;  pron- 
to acabariamos  sintiendo  la  nostalgia  de  no 
ver  la  madre  tierra  que  produce  arboles  y 
plantas  que  encantan  nuestros  ojos,  y  cuyos 
trutos  son  un  regalo  para  nuestro  paladar. 
[Con  cuanta  alegria  recibiriamos  entonces  el 
presente  de  una  canastilla  de  flores  frescas  y 
frutos  sazonados!» 

Transcribe  las  palabras  del  pintor  amigo 
mio  porque  no  solo  expresan  bien  claramen- 
te  esa  nota  tan  tipica  de  sinceridad  de  las 
obras  del  artista  madrileno,  sino  tambien 
porque  revelan  en  el  pintor  que  las  escribio 
un  alma  sincera  y  recta  de  juicio.  Hay  en  la 
produccion  total  de  Beruete  una  forma  rectili- 

430 


nea  de  evolucion 
y  tipicamente  per- 
sonal. En  suscua- 
dros  y  estudios 
primeros  se  ve  la 
influencia  de  sus 
maestros,  de  Haes 
primero,  y  de 
Martin  Rico  des- 
pues.  Lo  que  vie- 
ne  a  distinguir  en 
esos  anos  de  apren- 
dizaje  a  los  artistas 
dotados  de  tem- 
peramento  de  a- 
quellos  otros  fal- 
tos  de  el,  no  es 
precisamente  el 
que  exista  o  falte 
en  sus  obras  la  in- 
fluencia del  maes- 
tro, sino,  el  que, 
ademas ,  haya  o 

no  en  ellos  un  esfuerzo  personal  para  ex- 
presar  el  sentimiento  artistico  que  producen 
las  cosas  en  el  artista  novel. 

El  examen  detenido  de  las  obras  juveniles 
de  Beruete  nos  hace  ver  la  existencia  cons- 
tante  de  ese  esfuerzo  suyo  en  traducir  su  pro- 
pia  vision  pictorica  de  las  cosas.  Su  lenguaje 
artistico  es  poco  personal;  hay  en  el  frases, 
giros  de  construccion  y  hasta  modismos  del 
lenguaje  pictorico  de  D.  Carlos  Haes  y  mas 
tarde  de  Martin  Kico.  Pero,  como  ademas  de 
esto  existen  en  esas  obras  de  Beruete  verda- 
deras  ideas  pictoricas,  no  tuvo  su  autor  el  pe- 
ligro  de  estancarse  prematuramente  en  un 
arte  rutinario.  Sus  ideas  tuvieron  que  encar- 
narse  primero  en  un  lenguaje  pictorico  que 
no  le  pertenecia;  pero,  poco  a  poco,  supo 
formarse  un  lenguaje  propio  luchando  te- 
nazmente  en  esa  empresa. 

Si  solo  mentaramos  las  influencias  de 
Haes  y  Martin  Rico,  nuestro  juicio  sobre  el 
arte  de  Beruete  seria  incompleto. 

El  artista  madrileno  fue  hombre  dotado 
de  una  alta  cultura  pictorica.  No  existe  ma- 
nifestacion  moderna  y  contemporanea  de  este 


arte  que  no  fuera  conocida  a  fondo  por  Be- 
ruete.  Pero  tuvo  el  talento  de  conocer  tam- 
bien  las  cualidades  de  su  temperamento  y 
jamas  se  dejo  alucinar  por  una  tendencia 
pictorica  que  no  estuviera  en  perfecta  con- 
cordancia  con  el. 

Despues  de  lo  dicho,  el  nombre  de  la  es- 
cuela  de  Barbizon  acudira  a  la  memoria  del 
lector;  y  tal  vez  se  unira  a  este  recuerdo  el  de 
los  paisistas  ingleses  de  lines  del  siglo  xvm  y 
y  comienzos  del  xix. 

Me   pensado   muchas  veces  que  es   ma- 
yor la  inlluencia  que  sobre  Beruete  ejercie- 
ron  los  maestros  de  Barbizon  y  los  antiguos 
paisistas  ingleses  que   Haes  y  Martin   Rico; 
porque  mientras  la  de  estos  fue  pasajera,  res- 
balando  por  la  superlicie  del   temperamento 
de  Beruete,  la  de  los  otros  fue  profunda  y 
constante.  Tal  vez  a  muchos  les   parezca  es- 
travagante  la  afirmacion  de  que  Beruete  de- 
bio   mas  a  Gainsborough  que  a  don  Carlos 
Haes;  yo  creo  que  esto  es  cierto.    Hay  en  el 
proceso  de  formacion  del  pintor  ingles  mu- 
chos puntos  de  contacto  con  el  de  Beruete  si 
se   recuerdan  las  obras  de  Gainsborough   del 
periodo  de  Ipswich  y  de  Bath,  mas  tarde,  se 
vera  que  mi  afir- 
macion   no    deja 
de    tener   funda- 
mento.  Siademas 
recordais  los  pai- 
sajes    del    pintor 
ingles    existentes 
en  algunas  colec- 
ciones  de  la  Gran 
Bretana,    podreis 
llegaros  a  conven- 
cerde  loquedigo. 
Eso  si;  es  precise 
que  en  la  compa- 
racion  se  descar- 
ten  aspectos  dife- 
renciales  que  na- 
cen  de  las  condi- 
ciones  de  raza  y 
de  tiempo  de  uno 
yotropintor.  Pero 
en  lo  que  se  re-       AURELIANO  DE  BERUETE 


Here  a  la  tecnica  de  ambos,  en  su  modo  de 
estudiar  el  natural,  en  la  justa  anotacion  cro- 
matica  del  paisaje,  y  en  el  trabajo  de  ir  rec- 
tamente  solucionando  esos  problemas  hay 
mucha  semejanza  entre  ambos  pintores.  Qui- 
zas  a  esa  influencia  de  Gainsborough  deba 
unirse  la  de  Constable,  sobre  todo  en  epoca 
bastante  avanzada  de  la  vida  de  Beruete. 

En  las  obras  antiguas  el  detalle  es  seco,  la 
entonacion  sorda  y  la  paleta  un  tanto  sucia: 
ademas,  conviene  anotar  que  su  factura  no 
tiene  nada  de  energica  y  si  un  poco  mezqui- 
na,  premiosa  y  hasta  infantil. 

Poco  a  poco,  y  en  un  proceso  tan  regular 
como  armonico,  la  paleta  va  limpiandose,  los 
tonos  son  mas  vibrantes,  los  matices  aumen- 
tan,  los  acordes  se  hacen  mas  perfectos  y 
ricos,  la  factura  va  siendo  mas  suelta  y  ener- 
gica, se  pierde  el  valor  de  los  detalles  y  se 
aumenta  y  depura  el  valor  del  conjunto. 

Al  llegar  a  este  periodo  de  evolucion  pic- 
torica de  Beruete  hay  que  recordar  a  la  es- 
cuela  impresionista  y  las  conquistas  mas  bri- 
llantes  del  plein-air.  El  pintor  madrileiio, 
que  desde  el  principle  de  su  vida  artistica  no 
tuvo  mas  estudio  que  la  naturaleza  y  siempre 


TOLEDO.  PUENTE  DE  SAN  MARTIN 


43' 


AURELIANO  DE  BERUETE 


CUMBRES  DE  LA  JUNGFRAU 


al  aire  libre,  hallo  en  las  conquistas  de  los 
macstros  Franceses  del  impresionismo.  mu- 
cho  material  para  afirmar  y  mitrir  su  tempe- 
r  amen  to. 

Rapidamente,  las  cualidades  del  arte  de 
Heruete,  antes  apuntadas,  toman  un  rico  des- 
envolvimiento.  La  vision  de  conjunto  del 
paisaje  se  impone  en  absolute  en  sus  cua- 
dros;  su  cromatismo  se  enriquece,  los  tonos 
son  fuertemente  saturados  o  de  unas  delica- 
dezas  griseas  admirables;  el  toque  se  hace 
pequeno,  rapido  y  vigoroso;  pinta  con  tnu- 
cha  pasta  de  color  y  el  aire  y  la  luz  ane- 
gan  y  banan  esplendidamente  sus  paisajes. 

fambien  al  llegar  a  este  momento  de  su 
evolucion  artistica  hay  que  recordar  otro 
nombre:  Sorolla. 

Nuestro  publico  conoce  poco  la  vision  e 
interpretacion  del  paisaje  del  gran  maestro 
levantino.  Cuando  yo  escribi  un  ensayo  so- 
bre  el,  no  lo  documente  graticamente  con  la 

432 


copia  de  paisajes  suyos;  jes  tan  pobre  la  foto- 
grafia  y  el  grabado  para  reproducir  las  obras 
eminentemente  pictoricas  que  vale  mas  no 
intentar  la  empresa! 

Kn  los  cuadros  de  Sorolla  el  paisaje  no 
desempena  el  papel  de  simple  escenario,  an- 
tes al  contrario,  el  trozo  de  Naturaleza  que 
hay  en  sus  obras  es  un  personaje  mas  de 
ellas.  La  perfecta  concordancia  que  nace  de 
la  penetracion  del  hombre  con  la  Naturaleza, 
ha  dado  lugar  en  Sorolla,  a  un  proceso  de 
caracterizacion  y  vitalidad  del  paisaje  como 
nunca  se  habia  hecho  en  Espana,  en  tan  alto 
grado.  La  estructura  y  las  cualidades  todas' 
de  forma,  luz  y  color  que  pone  Sorolla  en  el 
rincon  de  la  Naturaleza  pintado  porel,  hacen 
que  el  paisaje  tome  una  expresion  tan  poten- 
te  y  propia  como  si  fuese  el  retrato  de  un 
hombre. 

He  aqui  una  cuestion  de  gran  trascenden- 
cia  en  el  paisaje  moderno:  hacer  el  retrato  de 


un  trozo  de  la  Naturaleza  cuya  fisonomia 
propia  scan  los  rasgos  de  su  estructura  mate- 
rial, y  cuya  alma  se  manifieste  en  la  luz  y  el 
ambiente  que  banan  y  envuelven  el  paisaje. 

El  trozo  de  la  Naturaleza  pintado  en  esas 
condiciones  deja  de  ser  un  elemento  pura- 
mente  pintoresco  para  adquirir  un  valor  mas 
elevado  e  intimo;  yo  me  atreveria  a  decir 
psicologico.  Pero  no  de  una  psicologi'a  pura- 
mente  subjetiva.  sino  objetiva  tambien,  (y 
perdoname,  lector,  lo  pedantesco  de  la  divi- 
sion. ) 

El  paisaje,  segun  su  condicion,  produce 
en  nosotros  un  estado  emotivo  cuyo  caracter 
es  variable  segiin  el  estado  de  animo  en  que 
nos  encontremos.  El  artista  frente  a  un  trozo 
de  la  Naturaleza,  si  sabe  sentirla,  escuadrifia 
entre  sus  repliegues  materiales  los  elementos 
de  excitacion  emotiva  para  ver  en  el  paisaje 
algo  mas  que  forma,  luz  (con  ella  el  color)  y 
ambiente.  Y  esa  emocion  del  artista  la  tra- 


duce pictoricamente  en  forma  de  cuadro  y  la 
hace  sentir  con  energia  al  publico.  Ese  estado 
emocional  queda  alii  para  siempre  como  la 
impresion  de  un  sello;  este  es  la  emocion  del 
artista  y  la  materia  sobre  la  que  se  ha  apli- 
cado  el  sello,  es  el  trozo  de  la  Naturaleza  que 
forma  el  paisaje;  esta  es  su  fase  del  subge- 
tilismo  psicologico  de  que  antes  hablaba. 

Pero  aun  hay. mas.  El  paisaje  cambia  in- 
cesantemente  de  aspecto.  Cada  estacion  pro- 
duce en  el  una  mudanza,  cada  hora  del  dia 
un  cambio  de  aspecto.  La  luz,  segiin  la  ex- 
presion  de  Manet,  es  el  protagonista  de  todo 
cuadro,  y  nosotros  podemos  anadir  que  es  el 
alma  del  paisaje,  como  las  estaciones  del  ano 
son  las  epocas  de  su  vida  y  los  cambios  at- 
mosfericos  son  la  expresion  de  su  caracter 
moral,  tan  pronto  tranquilo  y  equilibrado, 
como  enfurecido  por  la  colera ,  o  radiante 
de  alegria.  Visto  asi  un  trozo  de  la  Natu- 
raleza, adquiere  en  la  obra  de  arte  un  valor 


AURELIANO  DE  BERUETE 


AL  PIE  DE  LA  JUNGFRAU 
433 


intensamente  expresivo  y  esto  es  lo  que  ha 
hecho  Sorolia  en  sus  paisajes,  y  esta  es  la 
solucion  esplendida  del  proceso  arti'stico  de 
Aureliano  de  Beruete. 


He  procurado  mostrar  como  fue  torman- 
dose  su  temperamento,  a  la  manera  como 
podemos  ir  siguiendo  el  proceso  de  constitu- 
cion  y  desarrollo  de  un  ser  organico. 

En  la  critica  historica  del  arte  esta  es  una 
cuestion  fundamental,  y  los hechos y  docu- 
mentos  no  son  mas  que  simples  medios  para 
llegar  a  ese  fin. 

La  critica  no  puede  creer  en  la  existencia 
del  artista  como  un  producto  de  generacion 
espontanea,  y  que  se  nutre  solo  a  expenses  de 
sus  elementos  organicos.  Hoy  lo  que  podria- 
mos  llamar  la  personalidad  del  artista  la  ve- 
in os  de  muy  distinto  modo  en  su  proceso  de 
formacion  y  desarrollo.  Esa  personalidad 
tiene  su  origen,  por  el  que  se  encadena  a 
otras  personalidades  artisticas,  y  tiene  su  des- 
envolvimiento  preciso  nutriendose  con  cuan- 
tos  elementos  encuentre  en  su  exterior  v 


pueda  asimilar  su  constitucion  organica  ar- 
tistica  (el  temperamento). 

Del  mismo  modo  que  en  los  seres  organi- 
cos de  la  Naturaleza  no  hay  falta  de  origina- 
lidad  porque  hayan  sido  engendrados  por 
otros  y  se  nutran  de  elementos  naturales,  asi 
tambien,  en  el  concepto  nuevo  de  la  critica, 
no  se  supone  falta  de  originalidad  en  un  ar- 
tista porque  en  la  formacion  y  desarrollo  de 
su  temperamento  hayan  intervenido  otras 
personalidades  artisticas. 

Me  falta  espacio  para  anadir  en  este  estu- 
dio  otra  modalidad  de  Beruete,  y  es  la  de  su 
condicion  de  critico  e  historiador  de  nuestra 
pintura. 

Tambien  me  falta  espacio  para  que,  desde 
una  conveniente  lejania,  pueda  abarcar  la 
obra  de  Beruete  dentro  del  conjunto  de 
nuestra  pintura  contemporanea. 

Queda  todo  esto  en  suspense  para  mas 
adelante  en  que,  de  nuevo,  desocupado  lec- 
tor, volvamos  a  platicar  sobre  ese  artista  tan 
altamente  interesante,  que  hizo  de  toda  su 
larga  vida  una  labor  intensa  de  educacion  y 
de  sinceridad  artistica.  —  RAFAEL  DOMENECH. 


AURELIANO  DE  BERUETE 
434 


EN  EL  VALLE  DE  GR1NDELWALD 


NECR6POLIS  FENICIA  EN  PUNTA  DE  VACA  (CADIZ) 


DESCUBRIMIENTOS   ARQUEOLOGICOS  EN   ESPANA 


EN  la  Necropolis  Fenicia  de 
Punta  de  la  Vaca  (Ca- 
diz) desde  epocas  muy  remo- 
tas  vienen  encontrandose  cons- 
trucciones  funerarias,  analo- 
gas  a  las  descubiertas  actual- 
mente. 

Ya  Suarez  de  Salazar,  en  el 
ano  de  1610,  describe  minu- 
ciosamente  los  sepulcros  de  los 
Fenices  gaditanos.  En  nuestros 
tiempos,  los  descubrimientos 
mas  importantes  se  han  efec- 
tuado  con  ocasion  de  los  des- 
montes  para  el  tendido  de  la 
via  ferrea  y  de  las  obras  de  los 
astilleros  de  Vea-Murguia,  y 
por  su  excepcional  importan- 
cia  los  han  estudiado  eruditos 
arqueologos  nacionales  y  ex- 
tranjeros. 

En  el  ano  de  1891  se  descu- 
brieron  siete  loculi  de  un  hipo- 
geo,  en  los  cuales  se  encontra- 
ron  algunas  de  las  joyas  que 
en  el  dia  se  guardan  en  el  Mu- 
seo  Provincial  de  Cadiz;  pero 
como  el  hallazgo  no  fue  hecho 
con  motivo  de  excavaciones 
cientificas,  sino  para  determi- 


JOYAS  ENCONTRADAS  EN  LA  NE- 
CR6POLIS  DE  PUNTA  DE  VACA 


nadas  obras  de  los  citados  asti- 
lleros. quedo  sin  terminar  el 
descubrimiento;  limitandose  el 
Estado  a  nombrar  un  guarda, 
el  cual.  desde  entonces,  ha  ve- 
nido  cobrando  su  sueldo  hasta 
el  pasado  ano,  en  que  se  supri- 
mio  la  iniitil  prebenda,  puesto 
que  las  aludidas  tumbas  esta- 
ban  por  completo  abandona- 
das.  a  pesar  de  las  incesantes 
reclamaciones  de  la  Comision 
de  Monumentos,  en  vista  de  lo 
cual  la  Sociedad  de  Turismo 
gaditana  decidio,  con  loable 
ejemplo,  continuar  los  descu- 
brimientos y  atender  a  su  con- 
servacion,  a  fin  de  que  pudie- 
ran  ser  visitados  tan  interesan- 
tes  restos. 

En  los  primeros  dias  de  sep- 
tiembre  comenzaron  los  tra- 
bajos,  apareciendo  otros  dos 
loculi  semej antes  a  los  ante- 
riores,  que  solo  contenian  res- 
tos pulverizados  de  osamen- 
tas,  pudiendose  apreciar  que 
el  cadaver  fue  colocado  sobre 
un  lecho  arcilloso,  cubierto 
con  cal  viva. 


435 


A!  irse  descombrando  de  tierra.  aparecie- 
ron  en  aquellos  lugares  otros  loculi  de  una 
sepultura  con  igual  orientacion  a  las  ya  exhu- 
madas  y  de  igual  largura  (dos  metros),  si  bien 
de  distinta  estructura.  pues  tiene  unaanchu- 
ra  de  g5  centimetres,  por  5o  de  alto;  de  ma- 
nera  que,  comparada  con  las  demas.  resulta 
con  capacidad  analoga,  pero 
invertida,  puesto  que  la  ge- 
neralidad  alcanza  un  metro 
de  altura  por  60  centimetros 
de  ancho,  y  los  sillares  cstan 
revestidos  de  gruesa  capa  de 
estuco  bianco.  El  dia  20  del 
susodicho  mes  de  septiembre 
se  procedio  a  levantar  dos  de 
los  sillares  que  forman  el  lo- 
culi, dejando  al  descubierto 
un  esqueleto  de  hombre  de  regular  esta- 
tura,  tendido  en  el  lado  izquierdo  de  la  se- 
pultura y  con  los  brazos  colocados  a  lo  lar- 
go del  cuerpo.  Por  el  examen  del  craneo 
y  de  la  dentadura,  suponese  corresponde 
a  un  hombre  de  30  a 
40  anos.  Kl  cuerpo  apa- 
recia  sobre  una  capa  de 
arcilla  oscura,  y  proba- 
blemente  estuvo  embal- 
samado,  a  lo  que  se  debe 
el  mejor  estado  de  con- 
servacion,  y  que  no  se 
note  la  capa  caliza  sobre 
el  cadaver  que  se  veia 
en  los  otros.  Sobre  el 
cuello,  debajo  de  la  man- 
dibula  inferior,  se  en- 
contraron:  un  anillosig- 
natorio  de  plata,  un 
amuleto  de  oro  y  bronce 
con  una  piedrecita  roja. 
y  un  colgante  de  oro; 
joyas  que  excusamos  describir  porque  repro- 
ducimos  con  estas  notas. 

En  la  proximidad  de  esta  sepultura,  se 
ven  las  piedras  de  otra  de  mayores  propor- 
ciones,  los  sillares  de  la  cual  forman  parte  de 
la  ya  descrita,  demostrando  que  este  hipogeo 
fuc  construido  para  alguna  importante  fami- 

436 


ANILLO  SIONATARIO 


ALHAJAS  HALLADAS  EN  PUNTA  DE  VACA 


lia,  y  que  de  su  total  descubrimiento  y  estu- 
dio  quizas  dependa  el  esclarecimiento  de  la 
primitiva  historia  de  nuestra  peninsula. 

El  Estado  debiera  ayudara  la  Sociedad  de 
Turismo  que  se  propone  conservar  el  Monu- 
mento  en  forma  de  que  pueda  ser  visitado. 
Kilo  puede  constituir  un  aliciente  mas  para 
cuantos  van  a  conocer  la  lin- 
da  ciudad  gaditana. 

Las  excavacionesquese  ban 
practicado  hasta  aqu!  ban  co- 
rrido  a  costa  de  la  menciona- 
da  Sociedad  de  Turismo,  la 
cual  las  tomo  a  su  cargo  por 
iniciativa  del  entusiasta  y  doc- 
to  profesor  de  la  Escuela  de 
Artes  y  Oricios  y  Bellas  Ar- 
tes,  D.  Pelayo  Quintero,  bajo 
cuya  direccion  se  han  realizado  con  exce- 
lente  resultado,  conforme  se  desprende  de  lo 
susodicho.  Han  sido  suspendidas  por  el  mo- 
mento,  debido  a  oponerse  a  que  prosiguieran 
el  propietario  del  terreno  colindante.  Las  se- 
pulturas  siguen  todavia 
a  cinco  metros  de  pro- 
fundidad. 

Es  de  desear  que  este 
pequeno  obstaculo  sea 
vencido,  pues  es  obra 
patriotica  facilitar  las  ex- 
cavaciones  que  se  efec- 
tuan  con  alteza  de  mi- 
ras,  como  las  aludidas, 
movidos  quienes  las  di- 
rigen  por  el  linico  deseo 
de  esclarecer  y  docu- 
mentar,  por  lo  tanto, 
debidamente,  extremos 
relacionados  con  la  his- 
toria de  nuestro  pais. 
Felicitemonos  de  lo  que 
cundio  la  aficion  a  las  excavaciones  arqueo- 
logicas;  en  Empurias,  en  Merida,  en  Sagun- 
to,  en  Cadiz,  se  han  realizado  con  brillante 
resultado.  Y  lo  que  semejaba  imposible  que 
entre  nosotros  despertara  interes,  contempla- 
mos  con  jubilo  que  lo  despierta  entre  no 
poca  gente  y  lo  aviva  en  los  aficionados. 


SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES 


VISTA  EXTERIOR 


SAN   CUCUFATE   DEL   VALLES 


UNA  de  las  excursiones  mas  interesantes 
que  cabe  realizar  en  Cataluna,  y,  por 
cierto,  una  de  las  que  con  mas  comodidad  es 
dable  hacer  desde  Barcelona,  es  la  visita  a  la 
antigua  abadia  de  San  Cucufate  del  Valles. 
El  aficionado  a  las  bellas  construcciones  le- 
gadas  por  el  pasado  encontrara  alii  una  igle- 
sia  magnifica,  interesante  para  el  estudio  de 
las  formas  que  adquirio  el  arte  ojival  al  intro- 
ducirse  en  el  pais,  y  un  claustro  romanico 
que  es,  sin  disputa,  el  mas  excelente  de  cuan- 
tos  existen  en  Cataluna.  Y  en  la  antigua  igle- 
sia  monacal,  son  deadmirar,  tanto  el  hermo- 
so  conjunto  arquitectonico,  como  los  sepul- 
cros  y  altares,  y,  a  mayor  abundamiento, 
notables  objetos  de  interes  para  el  arqueolo- 
go,  y  dignos  de  atencion  para  el  artista. 

Desdichadamente,  parte  de  la  antigua  ri- 
queza  que  se  libro  de  los  incendiarios  y  sa- 
queadores  del  convento  en  1835,  ha  sido  en 
nuestros  dias  desperdigada.  Facil  es  imagi- 
narse  cuanto  aumentaria  el  interes  de  una 
visita  a  San  Cucufate  del  Valles  si  aim  con- 


servara  las  joyas  vendidas,  no  siempre  con 
extricto  espiritu  de  justicia  y  derecho;  las  que 
fueron  cambiadas,  y  aquellas  que  pueden 
considerarse  salvadas  por  el  pais,  debido  a 
estar  depositadas  de  antiguo  en  sitios  donde 
se  les  ha  otorgado  la  estima  en  que,  en  reali- 
dad,  hay  que  tenerlas.  El  Archive  General 
de  la  Corona  de  Aragon  guarda  unos  noven- 
ta  importantisimos  codices  procedentes  de 
esa  abadia,  la  parroquia  de  San  Cucufate,  de 
Barcelona,  una  magnifica  area  de  plata  repu- 
jada,  para  reliquias,  que  honra  nuestra  orfe- 
bren'a  trecentista  (i),  y  el  Museo  Provincial 

(i)  Es  indudablc  que  la  urna  actual  fu<!  momada  en 
cl  siglo  xvn  con  plancbas  de  un  objeto  del  siglo  xiv,  dorado 
y  con  esmaltes.  En  varias  partes  deeste  interesanie  ejemplar 
de  orfebreda  existen  hucllas  de  una  gran  cercenadura  de  las 
planchas,  a  fin  de  adaptarlas  en  forma  que  cubricran  la 
actual  armaz6a  de  madera.  Para  ello  mutildronse  varios  ca- 
lados  y  tuvic'ronse  que  colocar  los  simbolos  de  los  evange- 
listas,  que  hay  en  la  parte  posterior,  agrupados  de  modo  que 
no  hay  preccdentes  de  ello  en  nuestra  iconografia,  y  los  Ange- 
les del  frontis  vienen  a  quedar  como  oprimidos  entre  dos 
compartimentos.  Coasta  que  en  1306  un  tal  Bonanat  Basct, 
dic'i  sus  bienes  para  construir  el  area  que  guardara  las  reli- 
quias de  San  Cucufate. 


igia.  II.  N.°ia. 


437 


de  Barcelona  una  curiosa  urna  de  madera 
dorada  y  decorada  con  relieve  de  yeseria, 
obra  no  posterior  a  la  primera  mitad  del  si- 
glo  xiv,  que  contuvo  las  reliquias  de  San 
Candido  (2). 

De  antiguo  origen  cabe  que  blasone  San 

(2)  Esa  urna  resulta  un  interesanteobjcto  de  arte  hecho 
a  poca  costa.  Es  muy  verosimil  que  su  construcci6n  se  hi- 
ciere  despute  dc  la  invencirin  de  las  reliquias  que  debia 
contener,  lo  que  tuvo  efecto  en  6  de  marzo  dc  1292,  scgun 
maniliesta  la  propia  caja:  Anno  domini  M.CC.XC.I!  nonas 
maii  ini'encio  sacratissimi  corporis  sancti  Candidi,  militis 
xpi.  et  martiris.  En  la  pane  de  la  tapa  bien  conservada,  cam- 
pea  el  Creador,  rodeado  de  los  simbolos  de  los  Evangelisias, 
y  dos  angeles  orantcs.  En  el  t'rcnte  del  dcposito  de  rcliquias 
aparcce  San  Jaime,  prcdicando  a  sus  discipulos;  a  los  la- 
dos,  San  Candido  delante  del  tribunal,  y  en  la  pane  pos- 
terior, la  dccapitaci6n  de  San  Candido.  En  el  catalogo  del 
Museo  Provincial  ostcnta  esc  objcio  los  numcros  832  y  092 


Cucufate  del  Valles.  Mucho  se  ha  hablado 
de  si  el  emperador  Cesar  Octavio  Augusto 
establecio  alii  un  Castillo  o  palacio  que  se  de- 
nomino  Castmm  Octavianum,  y  sirvio  de  base 
al  monasterio  medioeval.  Lo  cierto  es  que  el 
P.  Jaime  Villanueva  (3)  en  loscomienzos  del 
siglo  xix  vio  un  sarcofago  romano  clipeado  y 
con  estrigiles  (4),  y  que,  debajo  del  campana- 
rio  actual,  existen  restos  de  una  construccion 
bien  diversos  a  lo  que  sobre  ellos  descansa,  y 
que  podrian,  tal  vez,  ser  de  la  epoca  impe- 

(3)  Viaje  lllerario  a  las  iglesias  de  Espafia  Vol.  XIX, 
pag.  21. 

(4;  Figura  cste  sarcofago  en  el  Museo  Provincial  dc 
Barcelona,  tenicndo  en  el  catalogo  el  niimero  872.  En  los 
extremes  del  frente  hay  columnas  estriadas  y  en  medio  un 
clipeo  con  busto  dc  hombrc  sobre  dos  cornucopias. 


BARCELONA 


ARQUETA  EX1STENTE  EN   LA  1GLES1A  PARROQUIAL  DE  SAN  CUCUFATE 


BARCELONA 


ARQUETA  DE  LA  IGLESIA  1)E  SAN  CIICUFATE 


rial.  Varies  coleccionistas  de  inscripciones 
antiguas  ban  aludido,  como  hallada  en  San 
Cucufate  del  Valles,  a  una  lapida  romana  de 
un  Quinto  Valerio  Castricio;  de  la  cual  en  el 
dia  se  desconoce  el  rastro,  y  como  es  dema- 
siado  expresiva,  creemos  que  hay  que  dudar 
de  su  autenticidad.  Hase  dicho  y  repetido, 
adcmas,  que  en  aquel  lugar  fueron  martiri- 
zados  San  Cucufate,  Obispo  de  Barce- 
lona, San  Medin  y  Santa  Juliana  y 
Semproniana;  tambien,  sobre  este  par- 
ticular existen  puntos  oscuros  para  que 
puedan  otorgarse  nuevos  titulos  de  ho- 
nor al  monasterio.  sosteniendo  que  se 
erigio  sobre  el  oratorio  levantado  para 
guardar  las  reliquias  de  aquellos  mar- 
tires  y  senalar  el  sitio  regado  por  san- 
gre  de  cristianos. 

En  las  estancias  de  la  actual  rectoria 
de  la  parroquia  de  San  Cucufate  del 
Valles,  antigua  morada  abacial,  conser- 
vase  un  capitel  de  marmol  bianco  que 
encierra  gran  interes  para  corroborar 
como  en  aquel  sitio  existieron  varias 
construcciones  muy  anteriores  al  famo- 
so  monasterio.  Es  ese  capitel,  de  baja 
epoca  romana,  transformacion  visigo- 
tica  del  capitel  compuesto,  con  cuatro 


grandes  hojas  de  acanto  recortado  tos- 
camente,  decorando  un  nucleo  estriado 
que  va  ensanchandose,  y  que  remata 
en  una  moldura  decorada  con  ovas, 
sobre  la  cual  se  perfilan  unas  volutas. 
Ese  marmol  mide  unos  treinta  centi- 
metres de  altura,  y  constituye  bello 
testimonio  de  una  lujosa  construccion, 
que  corresponde  al  siglo  v  o  al  vi. 

De  concederse  credito  a  lo  que  ma- 
nifiestan  cronistas  e  historiadores  del 
monasterio,  habria  de  admitirse  que  la 
restauracion  de  la  iglesia  dedicada  a 
San  Cucufate  al  culto  cristiano,  debio 
etectuarse  hacia  el  aiio  de  780,  siendo 
arruinado  en  distintas  ocasiones  a  causa 
de  nuevas  incursiones  moras.  Citase  un 
privilegio  del  rey  franco  Lotario  con- 
firmando  en  el  ano  de  987  las  concesio- 
nes  precedentemente  hechas  al  referido 
cenobio  por  Carlo  Magno  y  Luis  el  Piadoso; 
pero  aim  es  mas  exacto  que  desde  las  postri- 
merias  del  siglo  ix  cabe  darse  por  comproba- 
da  la  existencia  de  la  iglesia  y  monasterio  de- 
dicados  a  San  Cucufate,  resultando  indubi- 
table la  mencion  de  sus  abades. 

El  edificio  actual  no  puede  referirse  a  esos 
tiempos  de  reconquista  de  la  tierra  catalana. 


BARCELONA 


ARQUETA  DE  LA  IGLESIA  DE  SAN  CUCUFATE 


439 


MIISRO  PROVINCIAL  I>E  BARCELONA 


ARQUETA  DE  LAS  RELIQUIAS  OF.  SAN  CAND1DO 


Loquerestadcl  vic- 

jo  monasterio  no  es 

posible  relacionar- 

lo  a  cpoca  anterior 

al  siglo  xin  en  sus 

partes     mas    anti- 

guas,     abundando 

aiin  lo  que  cabe  se- 

nalar  conio  de   fc- 

chas  posteriores. 

Fuc    deslruido    lo 

que  estuvodestina- 

do  a  archivo,  don- 

de  habia  un  bellisi- 

mo  artesonado  po- 

licromo  con   el    timbre   hcraldico   del   abad 

Pedro   de    Bosqueto   (1351-1385),  viendose 

todavia   en   construcciones  posteriores  ven- 

tanales  con  calados  y   moldurajes  de  la  bue- 

na  epoca  del  arte  ojival.  La  casa  habitacion 

del   encargado   de  la   parroquia   no  se  hace 

dificil  imaginarsela  sin  los  vanos  del  Renaci- 

miento  y  con  sus  torres,  el  tejado  almenado 

y  las  repisas  para  sostener  barbacanas  y  ma- 

tacanes,  fijos  o  de  madera,  segun  las  necesi- 

dades.    Desconocemos  que  la   iglesia  posea 

440 


CAP1TEL  HALLADO  EN  SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES 


un  documento  que 
permita  establecer 
la  fecha  de  unacon- 
sagracion,  o  la  epo- 
ca en  que  fue  cons- 
truida.  El  triple  ab- 
side  exterior  poli- 
gonal  delata  un  pe 
riodo  en  el  cual  im- 
peraban  las  mane- 
ras  de  construir  ro 
manicas,  que,  en 
vano,  querian  dete 
ner  los  impulsos  de 
la  moda  del  estilo 

ojival,  ya  adueiiado  de  las  construcciones  de 
otros  paises.  No  vamos  a  atrevernos  a  supo- 
ner  anterior  al  siglo  xm  el  comienzo  de  esa 
construccion,  aun  admiticndo  la  grande  y 
calada  ventana  central,  del  abside  principal, 
como  adicion  hecha  con  posterioridad;  pero 
no  anterior  al  siglo  xiv.  La  parte  baja  del 
campanario  es,  tambien,  obra  romanica,  por 
mas  que  terminada,  tal  cual  esta  en  el  dia, 
en  el  siglo  xvi  sin  atender  a  las  disposiciones 
que  exigia  la  construccion  primitiva. 


El  templo  dedicado  a  San  Cucufate  tiene 
tres  naves  soportadas  por  ocho  pilares  de  sec- 
cion  geometrica,  y  sus  dimensiones  son:  cin- 
cuenta  metres  de  largo  por  veinte  y  dos  de 
anchura.  Presenta,  sostenido  por  cuatro  pila- 
res inmediatos  el  abside  (5),  la  cupula  y  cim- 
borio   octogonal,   con   arreglo   ya   a    medios 
goticos,  si  bien  vacilantes  y  usados  insegura- 
mente.     El    arte 
romanico  pesaba 
como  un  recuer- 
do  agradable  so- 
bre  los  construc- 
tores  de  esta  par- 
te  de  la  iglesia, 
que    responde   a 
nuestras  normas 
constructivas   de 
principios  del  si- 
glo  xiv.  Perodes- 
de  ahi  a  la  facha- 
da,  todo  obedece 
a  la  nueva  ma- 
nera,   acreditan- 
do  el  triunfb  de- 
finitivo  del  arte 
Frances,  con   sus 
peculiares  linea- 
mientos. 

La  portada  ex- 
terior que  pre- 
senta  una  gran 
abertura  partida 
por  sencillo  pi- 
lar,  se  expande 
en  una  serie  de  , 
oncearcos  apun- 
tados,  formando 

un  gran  molduraje.   Un  pinon  obtuso  la  re- 
mata  con  escasa  gracia,  quizas  para  no  res- 

(5)  El  presbiterio  dc  la  iglesia  dc  San  Cucul'atc  del  Vallcs 
forma  un  semipoligono  dc  siete  lados,  con  ligcros  relieves 
formando  hornacinas,  y  columnas  con  arcos  que  van  a 
reunirse  en  lo  alto  de  la  boveda  absidial  en  un  scmicirculo 
sin  clave.  Cabe  pcnsar  que  csta  parte  de  la  obra  debi6  termi- 
narse  en  fecha  un  poco  anterior  al  abad  Galceran  de  Sola 
(1306-1333),  de  quien  se  dice  que  mandd  construir  el  altar 
mayor  primitive,  que  costo  cinco  mil  libras  catalanas.  (Caye- 
tano  de  Barraquer:  Las  casas  de  religiosos  en  Cataluna, 
tomo  I,  pag.  106.) 


SAN  CUCUFATE  DEI.  VALLES 


tar  visualidad  al  gran  roseton  ricamente  ca- 
lado,  que  ocupa  e  ilumina  por  complete  el 
testero  de  la  nave  central.  Tanta  esplendidez 
en  la  rosa  hace  resaltar  mas  la  exagerada  sen- 
cillez  de  la  puerta,  que,  en  otros  tiempos, 
armonizaria  mejor  con  aquella;  por  cuanto 
el  liso  timpano  de  hoy  se  presentaba  enrique- 
cido  por  una  composicion  pictorica  represen- 

tando  la  Adora- 
tion de  los  Reyes, 
que,  por  lo  que 
cabe  distinguir 
con  di  fie ul  tad 
bajo  una  capa  de 
color  amarillo, 
puede  juzgarse 
como  magnitica 
pintura  debida  a 
uno  de  los  me- 
jores  trecentistas 
catalanes.  Es,  en 
verdad,  una  las- 
tima  que  no  se 
halle  el  modo  de 
poner  de  niani- 
fiesto  ese  decora- 
do  pol  ic  rom  o, 
que  daria  no  po- 
co en  can  to  a  la 
portada  y  la  real- 
zaria  soberana- 
mente. 

Se  ban  encon- 
trado  en  la  igle- 
sia restos  del  an- 
tiguo  solado  de 
azulejos  del  si- 
glo  xiv,  forman- 
do entrelazos  de  cintas  azules  y  blancas  ador- 
nadas  de  tallos  serpenteantes,  parecidas  a 
otros  descubiertos  en  Cataluna,  y  que  es  de 
suponer  eran  importados  desde  Valencia  y 
otras  tierras  vecinas,  donde  moros  y  moriscos 
ejercian  la  industria  alfarera. 

Hasta  hace  poco  estuvo  el  coro  en  el  cen- 
tre de  la  iglesia,  en  realidad  de  menguada 
importancia,  ya  que  la  silleria,  que  lo  mas 
podria  ser  atribuida  a  ultimos  del  siglo  xv, 


ABSIDE  DEL  MONASTERIO 


44' 


presentaba  solo  como  digno  de  mencion  el 
doselete  de  la  silla  abacial.  Con  la  desapari- 
cion  de  ese  coro,  de  paredes  con  exceso  altas, 
el  templo  ha  ganado  en  visualidad  y  belleza. 

El  retablo  del  altar  mayor  esta  en  la  ac- 
tualidad  formado  de  elementos  no  siempre 
bien  combinados,  perteneciendo  a  una  gran- 
diosa  obra,  en  la  que  la  pintura  ocupaba 
preeminente  lugar.  K\  ya  citado  P.  Villanue- 
va  lo  hallo  ya  asi  con  anterioridad  a  la  guerra 
de  la  Independencia.  Restan  solo  las  tablas  y 
las  imageries  escultoricas  de  San  Pedro  y  San 
Cucufate,  delatando  todo  que  aquel  que  hizo 
el  arreglo  carecia  de  nocion  clara  de  lo  que  se 
quiso  hacer  al  construirse  el  retablo. 

Dice  el  autor  del  Viaje  literario  que  en 
ese  retablo  hubo  antes  unos  cuadros  de  la 
historia  del  Santo 
Patron  del  mo- 
nasterio,  que  el 
vio  ya  fuera  de 
su  sitio,  habiendo 
encontrado  una 
nota  en  la  que 
consta  que  ha  pin- 
It)  un  Maestro  Al- 
fonso en  /./7.)  par 
precio  de  yoo  flo- 
fines.  (f>).  Esta  in- 
dicacion  del  nom- 
bre  y  precio  de 
la  obra,  aunque 
dados  incidental- 
men  te  y  sin  espe- 
cificar.  como  des- 
conociendo  la  im- 
portancia  que  en- 
tranabalanoticia, 
sirve  para  senalar 
la  fecha  de  unade 
las  mas  sobrcsa- 
lientes  obras  de 
pintura  antigua 
halladas  en  Cata- 
lufia.  Es  solo  una 
tabla  lo  que  res- 
ta  de  un  conjun- 

(6)   Vol.  XIX,  pag.  23. 

442 


SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES 


to  pictorico  que  debio  ser  importantisimo, 
aparte  de  un  San  Jorge  armado,  que,  por 
mas  que  bastante  repintado,  forma  parte 
de  la  coleccion  de  D.  Matias  Muntadas,  de 
Barcelona.  La  tabla  representando  el  marti- 
rio  de  San  Cucufate  es,  de  todas  suertes,  lo  en 
rigor  de  verdad  interesante  para  la  historia 
del  artc  Catalan,  y  lo  que  da  idea  de  un  gran 
maestro  pintor;  formando  actualmente  parte 
del  Museo  de  Arte  antiguo  de  Barcelona, 
siendo  posible  contemplarla  afios  atras,  en  la 
casa  rectoral  de  San  Cucufate  del  Valles,  no 
acertando  todavia  uno  a  explicarse  como  no 
se  malvendio  para  el  extranjero,  como  tantas 
otras  cosas  de  tal  iglesia.  La  Junta  de  Museos 
de  Barcelona  adquirio  esa  pintura,  la  pose- 
sion  de  la  cual  honra  a  la  Ciudad  Condal. 

El   P.  Villanueva 
t  cuenta     que    vio 

otros  comparti- 
mentos,  al  hablar 
de  que  en  las  pa- 
redes  colalerales 
del  altar  mayor 
habia  antes  unos 
cuadros  con  la  his- 
toria del  Santo 
Mdrtir  que  hoy  es- 
tan  en  el  archivo. 
El  abad  Jose  Gre- 
gorio  de  Montero 
y  de  Aids (1788- 
i8i5)  mandaria 
sacarlos  de  lugar, 
movido  del  pro- 
posito  de  adornar 
con  damascos  el 
presbiterio  (7). 

(7)  Pertcncccria  a  ese 
retablo  una  pintura  so- 
bre  tabla  que  durante  el 
siglo  XVHI  cxistia  en  el 
claustro,  represeotativa 
de  las  santas  Juliana  y 
Scmproniana  dando  se- 
pultura  a  su  maestro 
San  Cucufate.  Un  ma- 
nuscrito  de  la  epoca 
pondera  la  belleza  de 
color  y  los  dorados  de 
los  ropajes,  que  pare- 


FACHADA  DE  LA  IGLESIA 


La  tabla  del  marti- 
rio  de  San  Cucu- 
fate  da  pie  a  afiorar 
las  demas  en  que 
se  explicaba  grafi- 
camente  la  vida  del 
confesor  de  Cris- 
to;  lascuales  tablas 
alternarian  con  las 
hornacinasque  co- 
bijaban  imageries 
escultoricas ;  pues 
es  de  suponer  que 
los  tres  cuerpos  de 
talla  del  actual  re- 
tablo  estarian  sepa- 
rados  por  plafones 
debidos  a  Maestro 
Alfonso,  con  el  co- 

rrespondiente  bancal  con  imagenes  de  Santos. 
Es  de  creer  que  el  tantas  veces  citado  autor 
del  Viaje  Lilerario  se  lijo  bien  en  lo  que  es- 
cribio  cuando  citaba  el  nombre  del  pintor,  lo 
que  daria  motivo  a  pensar  si  las  esculturas  y 
tablas  serian  de  otras  manos,  y  no  debian 
computarse  en  el  prccio  de  novecientos  llo- 
rines,  que  resulta  ser  una  de  las  cantidades 
mas  elevadas  que  conocemos  se  haya  pagado 
antiguamente  en  nuestra  tierra  por  una  obra 
de  pintura,  toda  vez 
que  unicamente  sa- 
bemos  el  sobrepre- 
cio  del  retablo  de 
Granollers  del  Va- 
lles,  de  los  Verges, 
y  el  que  se  contrato 
con  Antonio  Mar- 
ques para  la  Mer- 
ced de  Barcelona, 
todos  de  epoca  in- 
mediata  a  la  cons  - 
truccion  del  retablo 
de  San  Cucufate. 


clan  acababan  de  salir  del 
taller  del  artista,  tal  era  su 
estado  dc  conservation. 
(Cayetano  de  Barraqucr. 
Las  Casas  de  Religiosos  en 
Cataluna.  Vol.  I,  p.  119.) 


AZULEJO  HAI.LADO  EN  SAN  CUCUFATE  DEL  VAU.F.S 


AZULEJO  HALLADO  EN  SAN  CUCUFATK  DEL  VALLES 


Escasas  son  las  no- 
ticias  que  poseemos 
de  Maestro  Alfon- 
so. En  el  padron  de 
la  milicia  barcelo- 
nesa  de  1466  se  le 
cita  como  residen- 
te  en  el  cuartel  del 
Mar,  segun  consta 
en  el  Archivo  Mu- 
nicipal de  Barcelo- 
na. El  canonigo 
Sanchizy  Siveraen 
una  monografia  so- 
bre  la  catcdral  va- 
lenciana  ha  mani- 
festado  que  en  1467 
un  Maestro  Alfon- 
so pinto  una  tabla 

para  Valencia,  no  siendo  facil  identificar  este 
personaje  con  el  de  Barcelona  y  con  el  autor 
del  retablo  de  San  Cucufate  (8),  conocida  es 
la  disputa  que  hubo  ent:e  los  tratadistas  de  la 
untigua  pintura  catalana,  sobrc  si  Maestro 
Alfonso  debio  o  no  ser  considerado  entre  los 
pintores  indigenas  catalanes.  De  las  discusio- 
nes  no  surgio  la  luz,  y  en  el  dia  desconoce- 
nios  la  existencia  de  algun  documento  que 
resuelva  la  cuestion  de  la  personal idad  del 

autor  del  retablo. 
Ese  continua  como 
ser  misterioso,  que 


(8)  Don  Salvador  San- 
pere  y  Miqucl  ticne  rcco- 
gidas  otras  noticias  rcla- 
cionadas  con  Maesc  Al- 
foi.so,  a  las  cualcs  se  ha 
reterido  en  las  confercn- 
cias  que  sobrc  antiguu 
pintura  catalana  acaba  dc 
dar  en  Madrid.  Espera- 
mos  que  esc  incansable  rc- 
buscador  de  nuestra  do- 
cumentacion  artlstica,  en 
el  suplemento  de  su  obra 
dcdicada  a  los  cuatrocen- 
tistas  catalanes  dani  a  co- 
nocer  tales,  noticias,  que, 
con  todo,  desconocemos 
que  den  por  resuelta  la 
cucsti6n  de  origen  del  ci- 
tado pintor. 


443 


no  sabriamos  relacionar  con  ninguno  de  sus 
contemporaneos  de  los  que  aiin  quedan  obras 
en  nuestro  pais.  Y  por  mas  que  diste  ello  mu- 
cho  de  ser  evidente  y  palpablemente  demos- 
trable,  confesaremos  que  encontramos  mas 
indicios  para  suponera  Maestro  Alfonso  un 
forastero,  un  pintor  procedente  de  la  parte 
opuesta  del  Ebro,  que  no  un  Catalan.  Cabal- 
mentc  en  la  epoca  en  que  se  hizo  el  retablo 
de  San  Cucufate 
comenzaban  a 
abundar  estos  ar- 
tistas  en  nuestra 
patria. 

La  reproduc- 
cion  en  tricromia 
que  acompana  es- 
taslineas  hace  por 
complete  inutil 
entretenernos  en 
la  descripcion  de 
la  tabla  represen- 
tativa  de  la  Dego- 
llacion  de  San  <AI- 
cu/'atc.  Permite 
adivinar  las  belle- 
zas  del  original, 
la  hermosura  dc 
la  composicion  y 
el  cuidado  que  se 
puso  en  el  estu- 
dio  y  resolucion 
de  los  personajes. 
El  Santo  degolla- 
do  revela  porten- 
toso  estudio  del 
natural  en  sus  fac- 
ciones  lividas,  en 
sus  ojos  en  bian- 
co, y  en  el  ner- 
vioso  movimien- 
to  del  cuerpo  al  ser  herido  mortalmente  por 
la  cuchilla  del  vulgar  verdugo,  que  aprieta 
los  dientes,  mientras  con  la  una  mano  lira 
de  los  cabellos  al  ajusticiado  en  consecucion 
de  que  levante  la  cabeza,  a  fin  de  que  pueda 
hundirle  el  instrumento  homicida.  A  izquier- 
da  de  la  composicion  hay  un  grupo  de  oficia- 

444 


SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES 

ESTADO  ACTUAL  DEL  RETABI.O  DEI.  AI.TAK  MAYOR 


les  encargados  del  cumplimiento  de  la  sen- 
tencia  dada  por  el  presidente  Rufino,  legado 
imperial  de  Maxim iliano,  si  hay  que  creer  en 
viejas  memorias.  Uno  de  ellos  ataviado  con 
sobrevesta  de  brocado,  cota  de  armino  y  ju- 
bon  de  seda  parece  apartar  la  vista  del  espan- 
toso  homicidio,  como  pretendiendo  distraer- 
se  con  la  conversacion  que  sostiene  con  un 
personajeque  medioabrigado  con  unacapa,  y 

empunando  grue- 
sa  vara,  tiene  el 
aire  de  indiferen- 
cia  de  los  jueces. 
Mas  atras,  vese  la 
cabeza  barbuda  y 
despeinada  de 
otra  figura,  al- 
go  mas  atenta  a 
la  operacion  del 
verdugo  que  a  la 
charla  de  sus  dos 
compafieros.  Un 
perro  perdiguero 
aparece  en  pri- 
mer termino,  a  la 
vera  de  los  vesti- 
dos  del  Santo,  ca- 
biendo  contem- 
plar  a  la  derecha 
el  capazo  con  los 
arreos  del  ejecu- 
tor  de  la  senten- 
cia,  y,  en  el  fon- 
do,  la  reproduc- 
cion  de  la  iglesia 
del  monasterio  va- 
llesano  en  el  esta- 
do  en  que  se  ha- 
llaba  en  el  ano 
de  1473,  en  que  ' 
se  pinto  esa  tabla. 

Las  almenas  que  actualmente  cercan  el  edi- 
ficio  tenian  en  aquel  entonces,  con  sus  saete- 
ras,  disposiciones  mas  conforme  con  el  gusto 
del  periodo  ojival;  el  campanario  era  mocho 
al  abrirse  los  ventanales  de  las  campanas;  la 
parte  nueva  del  cimborio  ostentaba  un  rema- 
te  mas  parecido  al  que  presentan  monumen- 


RETABLO  DE  TODOS  LOS 

SANTOS,    FOR  PEDRO  SERRA 


SAN  MIGUEL  ARCANGEL  Y  LOS  ANGELES 
PEL    RETABLO   DE   TODOS    LOS   SANTOS 


I. OS  PADRES  DEL  ANTIGUO  TESTAMENTO 

tos  romanicos  catalanes,  saltando  cntrc  cl 
campanario  y  la  ci'ipula  Lin  arco  semicircular 
que  desconocesea  que  obcdecia.  El  celajc  del 
cuadro  no  es  dorado,  en  contradiccion  esto 
a  la  moda  tan  querida  por  los  catalanes  hasta 
principios  del  siglo  xvi,  sino  que,  muestra, 
en  tonos  algo  arbitrarios,  una  imitacion  del 
espectaculo  de  la  naturaleza.  En  este  cielo 
azul  aparecen  dos  alados  angeles  con  largas 
tunicas  volanderas.  sosteniendo  un  lienzo 
donde  campea,  en  una  aureola  oval,  arrodi- 
llada  y  con  las  manos  en  actitud  orante,  el 
alma  del  martir.  Ni  por  asomo  la  disposicion 
alargada  que  es  tradicional  a  los  retablos  ca- 
talanes, cuando  se  presenta  el  espiritu  des- 
prendiendose  del  vaso  corporal.  Aqui  Maes- 
tro Alfonso  retorna  a  un  tipo  iconologico  pri- 
mitivo,  respondiendo  por  entero  a  las  leyendas 
piadosas  de  los  siglos  bajos  de  la  Edad  Media. 
Y  dejando  ya  el  altar  mayor  y  el  ara,  en 


DEL  RETABLO  DE  TODOS  LOS  SANTOS 

realidad  notable  por  sus  dimensiones  (3'62 
por  2'o5  metres),  pasemos  a  decir  algo  sobre 
otro  retablo  afortunadamente  complete  y 
conservado  hasta  hace  poco  en  la  iglesia  del 
monastcrio  y,  en  el  dia,  trasladado  a  la  sa- 
cristia,  donde  no  sufrira  la  humedad  ni  el 
abandono  de  otros  tiempos.  Esta  dedicado  a 
la  Madre  de  Dios,  Reina  de  todos  los  Santos. 
I'na  tbtografia  dara  a  comprender  su  dis- 
posicion: prcdella  y  tres  cuerpos  separados 
por  pilares  con  hornacinas  e  imagenes  pinta- 
das  como  todo  el  retablo.  Desgraciadamente, 
una  mano  torpe  ha  pasado  sobre  esta  obra, 
repintando  no  pocos  fragmentos,  especial- 
mente  los  vestidos  de  las  imagenes. 

La  hermosa  figura  de  la  patrona  del  reta- 
blo preside  en  el  compartimento  central  con 
su  Hijo  sentado  en  la  rodilla  izquierda,  mos- 
trando  un  capullo  de  rosa  en  la  mano  dere- 
cha,  sentada  la  Madre  en  sitial  con  cojin  y 


447 


tapiz  dorsal.  Seis  angeles,  de  tunicas  roza- 
gantes  y  decoradas,  hacen  musica  con  instru- 
mentos  de  cuerda  y  viento,  para  com  placer  al 
Nino  y  a  la  Yirgen  Maria.  A  los  pies  de  esta, 
vese  arrodillado,  un  viejo  monje  con  la  co- 
gulla  bcnedictina  y  la  tonsura  monacal.  Hase 
pretendido  identificar  este  personaje,  que 
sera  quien  costeo  el  retablo,  o,  por  lo  menos, 
aquel  que  lo  mando  construir,  con  Fr.  Jaime 
de  Moncorb  (1411-1415),  fundandose  para 
esto  en  el  escudo  existente  en  la  parte  somera 
de  los  pilares  del  retablo,  y  en  el  cual  escudo 
se  ha  querido  ver  un  cuervo,  siendo  asi  que 
a  lo  mas  deberia  reconocerse  una  ave  noctur- 
na,  pues  no  se  ha  reparado  que  el  nombre 
Montcorb  o  Montccurvo  se  enlaza  antes  con 
la  topografia  que  con  la  fauna  heraldica. 

Encima  se  encucntra  la  escena  del  Calva- 
rio,  en  un  compartimento  formado  por  un 
arco  ligeramente  apuntado  que  remata  en 
frondosas  hojas  de  talla.  A  la  derecha  del 


Crucifijo  muerto  y  exangiie  aparece  Maria 
desmayandose  entre  cuatro  santas  mujeres;  a 
la  izquierda  San  Juan,  el  Centurion  y  los 
soldados;  como  aludiendo  a  la  distincion  me- 
dioeval  de  los  fieles  person ificados  por  la 
Madre  de  Dios  y  sus  compafieras,  y  al  pueblo 
judaico  representado  por  San  Juan,  y  el  gen- 
til  por  las  figures  de  los  sayones  o  verdugos. 
L;i  tabla  de  la  derecha  contiene  cuatro 
compartimentos.  En  el  superior,  en  forma  de 
timpano  gotico,  cam  pea  n  siete  angeles  presi- 
didos  por  el  principe  de  las  milicias  etereas: 
San  Miguel.  Este,  a  guisa  de  arma,  ostenta 
una  cruz  astada  y  con  bandera,  vistiendo  mas 
lujosamente  que  los  que  le  siguen,  rica  tuni- 
ca, collarin,  amito  y  amplia  ^ona.  En  el  in- 
mediato  compartimento  aparecen  los  Santos 
de  la  Antigua  Ley,  delante  de  ellos  uno  que, 
mas  que  Adon,  semeja  ser  San  Juan  Bautis- 
ta:  viste  pieles  y  le  aureola  nimbo  circular; 
como  a  quien  debia  admitirse  como  participe 


LOS  SANTOS 

448 


DEL  RETABLO  DE  TODOS  LOS  SANTOS 


tOMIA,    THOMAS-BARCELONA 


Iff 


MARTIRIO  DE  SAN  CUCUFATE,  POR  MAESTRO 

ALFONSO.    TABLA    DEL    MUSEO    MUNICIPAL    DE    BARCELONA 


H 


ya  de  la  gracia  que  trajo  Cristo.  Acompananle 
siete  Patriarcas,  entre  los  que  se  distingue  a 
Moises  con  las  tablas  del  Decalogo,  destacan- 
do  las  cabezas  de  todos  ellos  en  sendos  nim- 
bos  poligonales  propios  de  los  varones  de  los 
tiempos  anteriores  a  la  venida  del  Salvador. 
Mas  abajo  se  da  con  la  comitiva  de  los  San- 
tos, precedida  de  San  Pedro  vestido  de  pon- 
tifical y  con  la  tiara  y  Haves,  reconociendose, 
entre  quienes  van  con  el,  a  San  Jaime  el  Me- 
nor  con  el  nudoso  baston  con  que  le  mata- 
ron,  San  Bartolome  con  la  cuchilla  con  que 
se  le  despellejo.  San  Matias  con  el  cortante 
con  que  fue  decapitado,  y  San  Esteban,  ves- 
tido de  diacono  y  con  la  piedra  con  que  t'ue 
lapidado.  Quedan  aiin,  sin  tan  categoricas 
caracteristicas  un  Santo  escritor,  quizas  el 
Evangelista  San  Mateo,  y  otro,  que  puede 
sea  San  Simon  con  la  sierra  que  se  le  des- 
cuartizo.  En  el  compartimento  inferior  hay 


las  Santas  con  la  Abuela  de  Jesus  al  (rente  y 
Santas  Catalina,  Ines,  Clara,  y  otras  cuatro 
dificiles  de  precisar,  pues  no  acertamos  a  dis- 
tinguir  bien  sus  respectivos  atributos. 

En  los  pilares  de  esta  parte  derecha  en- 
contramos  las  figuras  de  San  Tadeo  con  la 
doble  cruz,  Santiago  vestido  de  peregrine, 
San  Cristobal,  un  profeta  (Isaias?)  y  las  San- 
ta Agueda  con  el  platillo  con  los  pechos  cer- 
cenados  y  Maria  Jacobe,  esta  ultima  con  el 
unguentario  y  el  salterio. 

La  tabla  de  la  izquierda  ofrece  identica 
distribucion  a  la  descrita.  En  la  parte  alta, 
cuatro  angeles.  entre  ellos  San  Gabriel  con 
el  lirio  de  la  Anunciacion  y  San  Rafael  am- 
paro  del  joven  Tobias.  Yienen,  seguidamen- 
te,  los  patriarcas  presididos  por  uno  que  debe 
ser  San  Joaquin,  padre  de  Maria  Santisima, 
donde,  entre  los  siete,  David  Rey,  con  el  sal- 
terio; siguen  los  Santos  precedidos  por  el 


LAS  SANTAS 


DEL  RETABLO  DE  TODOS  LOS  SANTOS 

45i 


LA    VIROEN    MADRE    Y    EL    DONADOR 
DEL  RETABLO  DE  TODOS  LOS  SANTOS 


* 


CALVARIO  DEL  RETABLO 
DE    TODOS    LOS    SANTOS 


LOS  ANGELES  Y  ARCANGELES  DEL 
RETABLO   DE  TODOS  LOS  SANTOS 


I.OS  PATRIARCAS 


DEL  RETABLO  DE  TODOS  LOS  SANTOS 


Discipulo  Amado  y  Evangelista  San  Juan, 
figurando  en  el  cortejo  San  Buenaventura 
cardenal,  San  Pablo  Apostol,  San  Francisco 
de  Asis,  un  Obispo  que  tal  vez  sea  San  Nico- 
las, Santo  Domingo  y  San  Luis  de  Valois, 
obispo  de  Tolosa;  completando  este  conjunto 
la  serie  de  siete  Santas,  comenzando  por 
Santa  Eulalia,  Santa  Magdalena,  Santa  Bar- 
bara, Santa  Lucia,  Santa  Ursula,  una  que 
pudiere  str  Santa  Salome,  y  una  Virgen  y 
Martir,  diticil  de  personal izar. 

En  los  pilares  vense:  un  Profeta  que  debe 
representar  al  autor  de  las  Lamentaciones, 
Jeremias,  una  Santa  Virgen  sin  caracteristica 
para  identilicarla,  Santa  Margarita  matando 
al  dragon  con  la  cruz  astada,  San  Andres  con 
la  cruz  en  aspa,  San  Antonio  Abad  con  el 
distintivo  de  la  tau  y  el  diacono  San  Lorenzo. 

En  la  predella  aparecen  nueve  medias  fi- 
guras  cobijadas  por  arcos  lobulados.  Repre- 
sentan  San  Pedro,  San  Benito,  Santa  Cata- 


lina,  la  Madre  Dolorosa  contemplando  a  su 
Hijo,  hecho  Varon  de  Dolores,  que  ocupa  el 
lugar  central  de  esas  representaciones,  te- 
niendo  al  lado  al  Evangelista  San  Juan,  tam- 
bien  en  triste  actitud,  una  Virgen  Bienaven- 
turada,  que  lleva  una  cruz  y  puede  indicar  a 
Santa  Margarita,  Santa  Escolastica  y  San 
Pablo. 

Este  importantisimo  retablo,  delicioso  por 
su  antiguo  colorido,  por  lo  cuidadoso  de  la 
cjecucion  e  interes  iconologico,  ha  dado  ya  a 
estas  fechas  motives  a  discusion,  en  virtud 
de  haber  sido  atribuido  a  determinado  artis- 
ta.  Este,  por  lo  que  es  posible  deducir  de  su 
obra,  seria  antes  un  hombre  del  siglo  xiv  que 
del  xv,  pudiendosele  considerar  de  entre  los 
liltimos  trecentistas.  No  creemos  que  quepa 
dar  una  obra  como  esta  al  egregio  Luis  Bo- 
rrasa,  pues  carece  de  la  dulzura,  el  colorido, 
la  iconografia  y  el  dorado  de  las  obras  carac- 
teristicas  e  indubitables  de  aquel  impondera- 


455 


LOS  SANTOS 


DEL  RETABLO  DE  TODOS  LOS  SANTOS 


ble  pintor.  Fundadamente,  a  nuestro  juicio, 
don  Raymundo  Casellas  (9)  y  don  Emilio 
Bcrtaux  (10)  han  considerado  probable  que 
el  retablo  de  la  Virgen  Madre  de  San  Cu- 
cuf'ate  sea  del  pintor  Catalan  Pedro  Serra, 
de  quien  tenemos  alguna  obra  bien  cono- 
cida  para  permitir  establecer  la  identidad 
del  autor. 

Sabemos  que  Pedro  Serra  suscribio  en 
1363  un  contrato  para  pintar,  con  su  herma- 
no  Jaime,  un  retablo  dedicado  a  Todos  los 
Santos  y  con  destino  a  Santa  Maria  de  la 
Aurora  de  Manresa  (11);  y  que  en  1368  tam- 
bien  con  su  hermano,  se  avino  a  hacer  otro 

(9)  La  ornamentalidad  dorado,  de  los  retablos  catalanes, 
pag.  17. 

1 1 01  Ilistoiredel'Artdepuis  les  premiers  temps  Chretiens 
jusqu'd  nos  jours.  Vol.  Ill,  pag.  749. 

(11)  Boletin  del  Centra  Excursionista  de  la  comarca  de 
Rages,  1 5  de  fcbrero  de  1907  y  febrero  de  1910.  Documentos 
publicados  por  Jaime  Sarrct. 

456 


para  la  Virgen  de  Pedralbes  (12);  que  al  si- 
guiente  ano  se  comprometio  para  otro  desti- 
nado  a  la  capilla  de  San  Bartolome  y  San 
Bernardo,  de  Santo  Domingo  de  Manresa;  y 
que  en  1399  estaba  concluyendo  uno  para  la 
cofradia  de  San  Gabriel  de  la  Catedral  de 
Vich  (13).  Conservase  el  retablo  del  Santo  Es- 
piritu  de  Manresa,  y  creemos  poder  identifi- 
car  una  tabla  de  San  Bartolome  y  San  Ber- 
nardo del  Museo  Episcopal  de  Vich,  con  la 
central  del  retablo  del  convento  de  Santo 
Domingo,  tambien  de  Manresa.  Entre  estas 
tablas  manresanas  y  la  de  San  Cucufate  exis- 
te  identidad  de  procedimiento,  de  dibujo,  de 
colorido,  de  iconografia,  y  aiin  delos  hierros 
que  sirvieron  para  los  labrados  de  los  dora- 

(12)  SorEulalia  de  Ansisu.   Hojas  historicas  de  Santa 
Maria  de  Pedralves,  cap.  V. 

(13)  Archive  antiguo  de  Protocolos  de  Vich.  Protesta- 
tionum.  1398  1401. 


RBPRODUCCION,   THOMAS- BARCELONA 


FRAGMENTO  DE  LA  TABLA  DEL 
MARTIRIO    DE    SAN    CUCUFATE 


LAS  VIROENES 


DEL  RETABLO  OE  TODOS  LOS  SANTOS 


dos.  No  consideramos  necesario  entrar  en 
mas  pormenores  sobre  este  extreme,  pues 
nos  parece  evidentisimo  y  casi  diriamos  in- 
dubitable al  parangonar  las  fotografias  de 
esas  obras. 

No  debe  pasarse  por  alto  que  Pedro  Serra 
se  mostro  en  toda  ocasion  mas  italianizante 
que  Luis  Borrasa.  La  figura  de  la  Madre  Do- 
lorosa,  de  la  predella  de  San  Cucufate,  es  una 
bien  clara  demostracion  de  ello. 

Este  retablo  de  Todos  los  Santos  estaba 
anos  atras  colocado  en  un  altar  cerca  de  la 
entrada  de  la  iglesia  de  San  Cucufate  del  Va- 
lles,  a  la  parte  derecha.  Con  el  combinabase 
un  frontal  interesantisimo  que  nosotros  to- 
davia  pudimos  ver,  hace  unos  anos,  en  la 
casa  del  Parroco,  y  que,  en  el  dia,  ha  desapa- 
recido  de  nuestra  tierra,  pues  fue  vendido  a 
cualquier  precio  a  un  anticuario,  quien  cui- 
do  de  que  pronto  pasara  la  frontera,  dicien- 


dose  si  esta  en  Londres,  donde,  por  cierto, 
no  ha  sabido  dar  con  el  un  queridoamigo 
nuestro  que  paso  en  aquella  Capital  larga 
temporada.  Pertenecio  al  arte  del  siglo  xm,  y 
dcbia  cuadrar  bien  en  uno  de  los  absides  de 
la  iglesia,  resultando  una  obra  de  madera  y 
yeseria  recordatoria  de  los  modelos  metalicos 
segun  el  gusto  romanico;  pero  en  el  cual  el 
arte  gotico  comenzaba  a  alborear.  Es  casi  se- 
guro  que  este  frontal  no  era  del  altar  mayor, 
que  es  de  suponer  fuere  metalico  (14),  antes 
seria  del  altar  de  la  Virgen  que  sabemos,  por 
un  codice  del  Archive  de  la  Corona  de  Ara- 
gon  (i5),  que  fue  consagrado  en  1274,  reem- 
plazando  a  otro  del  ano  1099  que  estaba 

(14)  Hizo  un  legado  para  este  ornamento  del  altar  ma- 
yor, en  1010,  el  conde  Armengol  de  Urgell.  —  A/area  Hispa- 
nica,  Apindice  CLXIII. 

(15)  Cfidigo  47  de  los  pertenecientes  a  San  Cucufate  del 
ValKs.  Resulta  ser  el  misal  de  este  altar  de  la  Virgen.  Fo- 
lios 4  y  104. 


459 


dedicado  al  abad  Obis- 
po  de  Barcelona  Beren- 
guer  Folch.  Creemos 
muy  posible  que  cl 
frontal  sea  el  que  colo- 
co  en  sti  sitio  el  Obis- 
po  de  Barcelona  Ar- 
naldo  de  Gurb  en  epo- 
ca  del  abad  Pedro  de 
Torrella,  bendiciendo- 
lo  y  decorandolo  con 
reliquias  santas.  Sus 
condiciones  artisticas 
inducen  iguahnente  a 
atribuirlo  a  la  segun- 
da  mitad  del  siglo  xin. 
Este  frontal  presen- 
taba  en  el  centro,  en 
una  aureola  amigda- 

loide,  la  imagen  de  la  Virgen  con  el  Nino  en 
la  falda,  dando  homenaje  a  la  Deipara  los 
simbolos  de  los  Evangelistas.  Junto  a  estas 
representaciones  habia  dos  ordenes  de  tres 
hornacinas  distribuidos  en  compartimentos 
de  tamanos  diferentes,  segun  la  exigencia  de 
los  asuntos  que  debian  contener.  Veianse  la 
Anunciacion,  el  Nacimiento  y  la  participa- 
cion  de  la  Buenanueva  a  los  Pastores,  en  la 
parte  superior  de  la  derecha;  y,  en  la  infe- 
rior, un  asunto  que  tal  vez  representara  los 
Tres  Reyes  contemplando  la  estrella  prego- 
nera  del  Nacimiento  de  Jesus,  la  Epifania  y 
el  aviso  dado  por  el  angel  a  los  Magos  para 


DETALLE  DE  LA   "PREDELLA" 


DEL  RETABI.O  DE  TODOS  LOS  SANTOS 


FRONTAL  DEDICADO  A  LA  VIRGEN.  SIGLO  XIII.  ANTIPENDIO  DE  MADERA  LABRADA,  METAL  Y  PIEDRAS 
460 


que  no  regresaran  por  el  mismo  camino  de 
Jerusalem  Las  hornacinas  superiores  del  lado 
opuesto  contenian  la  Circunsicion,  los  Reyes 
pidiendo  a  1  [erodes  que  sabia  del  Nacimiento 
del  Redentor,  y  la  orden  que  este  inicuo  rey 
dio  de  matar  a  los  ninos  bethlenitas.  En  la 
parte  inferior  podian  contemplarse  la  Huida 
a  Egipto,  Jesus  entre  los  doctores  y  la  Muerte 
y  Asuncion  de  Maria.  Por  lo  dicho  queda 
evidenciado  que  todos  los  asuntos  estaban 
relacionados  con  la  Madre  de  Dios;  motivo 
para  admitir  que  este  frontal  seria  el  que  de- 
coraria  el  altar  a  ella  dedicado  al  erigirse  la 
actual  iglesia  monasterial  del  Valles.  De  este 

frontal  que- 
dan  hermo- 
sas  fotogra- 
fias,  y  una 
no  muy  de- 
tallada  re- 
produccion 
que  aun  ca- 
be  ver  en  el 
M  useo  Ar- 
queologico 
y  de  Repro- 
ducciones 
de  Barcelo- 
na.Aquellas 


FRAGMENTO  DE  LA  CAPA  DEL  ABAD 
ARNALDO  DE  BIURE.  (1348-1351) 


TKOZO  DE  LA  DEC.ORAC10N  DEL  ALTAR    DEL  ABAD  ARN'AI.DO  DE   BIURE 


y  esa  demuestran  quo 
al  constructor  del  an- 
tipendio  le  movio  el 
dcseo  de  lograr  efec- 
to  de  riqueza,  por  lo 
cual  le  aplico,  en 
cuanto  pudo,  vidrios 
simuladores  de  pe- 
dreria,  y  de  loscuales 
algunos  nos  parece 
recordar  que  tenian 
reliquias;  unas  leyen- 
das  ocupaban  los  cha- 
tlanes  de  las  orlas  que 
establecian  la  divi- 
sion de  los  asuntos  y 
de  su  interesante  ico- 
nografia,  en  la  cual  no 
faltan  alusiones  a  las 
interesantes  leyendas 
populares  sacadas  de 
los  evangelios  apocri- 
fos  de  los  primeros  si- 
glos  del  cristianismo. 
Al  tratar  de  este 
notabilisimo  frontal, 
hemos  de  ponderar 
.de  nuevo,  no  ya  solo 
su  interes  por  constituir,  a  nuestro  juicio, 
una  muestra  del  arte  Catalan  en  la  segunda 

463 


If 


CRUZ  O  RELJCARIO  ORIENTAL 


mitad  del  siglo  xin, 
sino  su  importancia 
capital  para  realizar 
el  estudio  de  conjun- 
to  de  los  frontales  de 
altar  catalanes.  El  de 
San  Cucufate  del  Va- 
lles  no  es  mas  que 
una  imitacion,  hecha 
en  nuestro  pais,  de 
las  obras  de  esmalte- 
ria  y  repujado  de  co- 
bre  lemosinas;  deahi 
que  no  cabe  dude- 
mos,  por  lo  que  dicen 
antiguos  inventarios, 
de  la  existencia  de  ta- 
bulae altaris  hechas 
de  opere  lemovicensi. 
Si  quisieramos  esta- 
blecer  una  suerte  de 
cronologia  entre  los 
frontales  de  altar  que 
resultan  imitados 
en  ese  linaje  de  tra- 
bajos  de  metal,  diria- 
mos  que  este  frontal 
de  que  hablamos  es  el 
ultimo  de  una  serie 
que  juzgamos  empie- 
za  en  Ripoll,  en  el  an- 
tipendium  conservado 
en  el  Museo  Episco- 
pal de  Vich,  que  pue- 
de  considerarse  como 
del  siglo  xi,  aunque 
su  decorado  sea  pos- 
terior, por  lo  menos 
en  dos  siglos.  Sigue  a 
este  frontal  de  ma- 
dera  esculpida,  otro 
que  afios  atras  pu- 
dimos  encontrar  en 
un  rincon  de  los  Pi- 
rineos,  en  Santa  Ma- 
ria de  Tahull,  y  uno, 
muy  deteriorado,  que,  procedentede  la  fron- 
tera  aragonesa,  guarda  el  ya  citado  Museo 


vicense,  ambos  del  siglo  xn.  El  del  monas- 
terio  vallesano,  mas  que  el  esculpido  en  pie- 
dra,  de  la  catedral  de  Tarragona,  conserva 
la  disposicion  que  podriamos  llamar  clasica 
en  los  frontales  medioevales,  con  su  aureola 
amigdaloide,  los  simbolos  de  los  Evangelitas 
en  las  enjutas  y  las 
hornacinas,  de  las 
que,  de  todas  suertes, 
ha  desaparecido  ya  el 
hieratismo  de  las  fi- 
guras  aisladas  y  como 
aplicadas,  para  dar 
paso,  a  las  escenas  de 
interes  para  los  es- 
tudios  iconologicos, 
con  variedad  de  per- 
sonajes,  que  los  pin- 
tores  romanicos  ha- 
cia  tiempo  que  pro- 
digaban  en  la  deco- 
racion  de  los  fronta- 
les sobre  tabla  lisa. 

Anos  atras,  entre 
los  interesantisimos 
ejemplares  de  carac- 
ter  arqueologico  que 
era  dable  estudiar  en 
la  iglesia  de  San  Cu- 
cufate,  figuraban  el 
alba  y  la  capa  pluvial 
que  usaba  el  abad 
Arnaldo  Ramon  de 
Biure  en  el  momento 
de  ser  asesinado  por 
unos  bandoleros  ca- 
pitaneados  por  Be- 
renguer  de  Saltells, 
el  dia  de  Navidad  del 
ano  de  1350,  a  la 
hora  de  maitines. 

Lascoleccionesde 
las  Constitutions  y  al- 
tres  drets  de  Catalu- 
nya,  entre  las  or- 
denanzas  superfluas, 
contrarias  o  corregi- 
das  contienen  el  tex-  VIRGEN  EN  ALABASTRO 


to  del  proceso  hecho  en  las  cortes  de  Perpi- 
nan  (16),  en  tiempos  de  Pedro  IV  el  Ceremo- 
nioso,  en  1351,  con  motive  de  la  muerte 
del  abad  Biure,  dando  curiosos  pormenores 
sobre  este  sacrilego  crimen.  El  Prelado  se 
hallaba  en  lo  cor  de  llur  Esglesia  la  cadira  sua 
acostumada,  e  estant 
veslit  de  vestiduras  sa- 
cerdotals  e  a  la  ccle- 
bratio  matutinal  de 
aquella  matexa  festa 
entencnt,  lenint  lo 
front  cubert  ab  las 
mans  pensant  en  la 
lied  (sermon),  la  qual 
de  proxim  en  lo  cor  a 
lahor  de  Den  haiiia  de 
dir.  Entonces  alguns 
fills  de  perdiiio,  per 
aquell  cor,  dcsembay- 
nadas  las  spasas,  e 
ab  barbas  fictilias  en 
trants,  e  en  lo  dit  A  bat 
sobtosament  ab  aque- 
llas  spasas  irruinls, 
aquell  en  lo  cap  cruel- 
ment  han  nafrat,  lo 
qual  pensant  la  nequi- 
tia  de  aquells  irruents, 
de  inferir  ma  I  a  ell, 
per  reverentia  del  al- 
tar, e  de  las  reliquias, 
las  quals  en'aquells  so- 
len  esser  refrenats, 
sobtosament  confugi 
al  altar,  e  reebent  en 
aquell  una  Creu  del 
senyor,  la  qual  en  lal- 
tar  era,  e  aquella  en 
sa  defensio  als  seus 
pitsposant,  gira  si  ma- 
teixdavantlos  irruents 
contra  ell,  los  quals  lo 
seguian  detras  ab  las 
spasas  desembayna- 

(16)    Constitutions  de  Ca- 
talunya.  Vol.  Ill,  Lib.  IX, 
FINAL  DEL  SIGLO  XIV  lit.  II. 


463 


BOXES  RELICARIOS 


das,  c  ell  axi  slant  una  allra  Creu  dc  Deu 
en  aquell  altar  Jicada,  en  la  qual  era  del  fust 
de  la  vera  Creu,  dc  la  part  del  fust  deuant 
aquell  Abbal  miraculosament  se  gira,  axi  com 
consta  per  depositions  de  algnns.  Ells  empero 
no  temenls  Deu,  ne  lo  altar,  o  Creu  del  senyor 
vcncrants.  ne  encara  la  indignatio  nostra  es- 


SIGLOS  XIII  AL  XV 

guardants,  en  aquell  pus  inhumanament  que  no 
Haitian  comenfat,  ab  annas  sjbrcan,  no  ces- 
sants  ell,  e  lo  altar,  c  la  Creu  del  senyor  ab  las 
spasas  concassants  aquell  de  molts  colps  a  qiti 
feriren,  lo  qual  mix  viu,  e  spaordit  demanant 
sufragi  humanal,  corrent  al  dit  cor,  en  lo  qual 
alguns  monjos  estaitan  spauordits  torna,  los 


SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES 
464 


CLAUSTROS 


dits  scelerats  aquell  inseguints,  los  quals  a  ell 
dins  aquell  cor  de  tants  e  tant  greus  colps  ab 
langas,  e  spasas  feriren  que  aqui  mateix  caygue 
mort. 

En  la  iglesia  del  monasterio  se  conserva 
la  tumba  de  Raimundo  de  Saltells  y  Jacoba, 
su  esposa.considerados  como  padres  del  asesi- 
no  del  Abad. 
Dicese  que  a 
causa  de  los 
bienes  lega- 
dosporel  pri- 
mero  al  mo- 
nasterio de 
SanCucufate 
ocurrio  el  su- 
ceso  que  aca- 
bo  tan  tragi- 
camente,  y 
que  ha  he- 
cho  famosoel 
texto  de  las 
cortesde  Per- 
pinan,  que 
transcrito 
queda  con  al- 
guna  exten- 
sion, porcon- 
siderarlo  per- 
tinente. 

Los  orna- 
mentos  pon- 
tificales  del 
abad  Biure 
debieronque- 
dar  empapa- 
dosdesu  san- 
gre.  La  capa 
pluvial  y  el 
alba,  tal  co- 
mo han  llega- 
do  hasta  nos- 
otros,  conser- 

van  bien  las  huellas  del  horrendo  crimen. 
En  la  actualidad  dista  mucho  de  estar  inte- 
gra  esa  capa;  y,  en  cuanto  al  alba,  quedo 
reducida  a  un  fino  lienzo  bianco  de  lino, 
casi  informe  y  con  restos  de  la  decoracion 


SEPULCRO  DEL  ABAD  OTH 


que  ostentaba  en  la  parte  inferior,  en  el  pe- 
cho,  en  los  hombros  y  en  los  punos,  de  la 
que  aiin  nosotros  llegamos  a  ver  bastantes 
trozos,  que  fueron  a  parar,  como  muchos  de 
la  capa,  a  museos  y  coleccionistas.  Reprodu- 
cimos  un  fragmento  que  creemos  pertenecio  a 
estos  adornos,  de  caracter  arcaizante,  de  hilo 

de  oro  y  seda 
roja.Tal  foto- 
grafia  fue  he- 
cha  hara  dos 
afios  en  la  ca- 
sa  parroquial 
deSan  Cucu- 
fate  del  Va- 
lles.  La  capa 
pluvial  esta 
tejida  de  oro 
deChipre,  se- 
da verde  e  hi- 
lo, dando  co- 
mo motivo 
del  fondo 
unos  losan- 
gesenloscua- 
les  alternan 
unos  meda- 
llones  con 
leones  pues- 
tos  de  dos  en 
dos  y  en  acti- 
tud  de  ata- 
que,  y  com- 
binaciones 
de  pequenos 
rombos  con 
listas  de  pal- 
mas.  Por  el 
centre  del 
dorso  de  la 
capa  descien- 
de  una  fran- 
ja  que  ofrece 

una  combinacion  de  trazos  rectilineos,  que 
podrian  tomarsecomo  sacados  de  una  leyen- 
da  arabiga.  Cabe  sea  del  siglo  xm  este  tejido, 
o  poco  anterior  a  la  fecha  en  que  fue  asesi- 
nado  el  abad  Biure.  Su  fabricacion  parece 


465 


SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES 


FRAGMENTO  DEL  CLAUSTRO 


europea,  y  fue,  al  decir  de  algunos  tratadistas, 

trabajado  en  Alemania;  segi'm  otros,  debese 

a  Italia;  siendo  muy  dificil  establecer  exacta 

clasificacion.  La  capa,  no  obstante  la  mutila- 

cion  sufrida,  permite  apreciar  la   forma  del 

ciicullum,   que 

origino  el   es- 

cudo  dorsal 

del  pluvial  de 

nuestras    igle- 

sias. 

Se  ha  dicho 
si  perteneceria 
al  propio  abad 
Biure  unacruz 
relicario  ,  que 
se  abre  como 
una  cajita,  de 
unos  93  centi- 
metres de  lar- 
go una  vez  ce- 

rrada;  presentando  en  una  tapa  el  Crucifijo, 
vestido  con  el  colobium  sin  mangas  y  unas 
figuritas  que  representaran  a  la  Virgen  y  San 
Juan,  amen  de  las  figuraciones  del  sol  y  de 

466 


VISTA  DEL  CLAUSTRO,  DESDE  LA  PUERTA  DE  LA  AULA  CAPITULAR 


la  lima;  y  en  la  parle  opuesta,  la  Virgen  in- 
tercesora  en  actitud  orante,  y  los  bustos  de 
los  Evangelistas.  Tratase  de  un  encolpiiim 
oriental  que  algi'm  peregrine  piadoso  trajo, 
quizas,  de  Siria,  y  que  puede  corresponder 

a  cualquier  fe- 
cha  de  la  Edad 
Media. 

En  la  c a s a 
parroquial  es 
dable  contem- 
p  1  a  r  s  e  a  u  n 
otros  recuer- 
dos  del  pasa- 
do.  Entreellos, 
unaseriedeca- 
piteles  y  deta- 
lles  ornamen- 
tales  de  anti- 
guas  construc- 
ciones;  varies 

fragmentos  de  tejidos,  y  azulejos  y  algunos 
hierros  que  no  dejan  de  tener  interes.  A 
nosotros  nos  llamo  especialmente  la  aten- 
cion  una  imagen,  de  alabastro,  de  la  Virgen 


AZULEJOS  CATALANES  DE  FINES  DEL  SIGI.O  XVI 


Maria  con  su  Hijo  en  los  brazos.  hallada  en 

una  ermita  cercana  a  la  parroquia,  de  80  cen- 

timetros  de  altura,  aproximadamente,  y  que, 

dentro  cierta  elegancia,  imita  los  trazos  ca- 

racteristicos  de  las  imageries  italianas  del  si- 

glo  xiv;  no  obstante  lo  cual  hay  que  admi- 

tirla  como  obra  de  imitacion  labrada  en  Cata- 

luna    en    las 

postrimerias 

de  aquel  si- 

glo.    Tam- 

bien  nos  pa- 

recieron    de 

importan- 

cia  tresbotes 

para    reli- 

quias,  de  los 

que  coloca- 

banse  en  las 

aras  al  efec- 

tuarselacon- 

sagracion . 

Unode  ellos 

es  de  alfare- 

n'a,   y  tiene 

el  aire  de  ser 

una  alcancia  de  tierra  vulgar  barnizada;  los 

otros  dos  son  delicados  trabajos  de  torneria 

en  madera,  el  mas  pequeno  hermosamente 


SEPULTURA  DE  LA  FAMILIA  SALTELLS 


pintado,  imitando  concha,  y  el  mayor  deco- 
rado  con  una  imitacion  de  leyenda  cufica,  lo 
que  les  presta  no  escasa  singularidad.  Podrian 
atribuirse  a  tiempos  anteriores  al  siglo  xv. 
En  la  misma  casa  rectoral  es  dable  con- 
templar,  encerrada  en  un  pequeno  viril,  una 
Hostia  que  antiguamente  se  conserve  en  el 

sagrario  de 
la  iglesia  y 
que  estuvo 
en  venera- 
cion;  pero 
que  hoy,  al- 
go  corrom- 
pida  ya,  esta 
guardada  en 
elarmariode 
las  joyas  per- 
tenecientes 
al  servicio 
divino.  Mi- 
de  cerca  cua- 
tro  centime- 
tres de  dia- 
metro ,  pu- 
diendo  aun 

entreverse  en  ella  el  monograma  XPS,  en  le- 
tras  que  hay  que  admitir  como  del  todo  ro- 
manicas.  La  tradicion  dice  que  en  el  ano  993, 

467 


entrando  los  sarracenos  hasta  las  costas  del 
norte  de  Cataluna,  tuvieron  que  huir  los  ha- 
bitantes.  El  abad  Oton  del  monasterio  de  San 
Cucufate  del  Valles,  al  pretender  salvar  de 
una  profanacion  la  reserva  eucaristica,  es- 
condio  la  Sagrada  Forma  envuelta  en  unos 
corporales,  que,  despues,  pasado  el  peligro, 
encontro  ensangrentados.  Desconocemos  el 
fundamentoen 
que  descansa 
esta  tradicion; 
lo  u  n  i  c  o  que 
manifestare- 
mos,  es  que, 
por  lo  que  hoy 
puede  recono- 
cerse,  creemos 
esta  Hostia  an- 
terior al  siglo 
xm.  El  P.  Vi- 
llanueva  ,  que 
se  hizo  eco  de 
esta  narracion, 
declara  haber 
visto  entre  las 
joy  as  del  mo- 
nasterio una 
cajita  exagonal 
con  relieves  cu- 
riosos  y  varias 
figuras  de  mar- 
fil,  contenien- 
doalgunasreli- 
quias.  Estc  ob- 
jeto,  que  pare- 
ce  seria  italia- 
no  y  del  siglo 
xiv,  y  un  cofre- 

cito  para  joyas  y  guantes  de  los  que  se  entre- 
gaban  como  presente  los  novios,  lo  creemos 
perdido,  como  lo  estara,  tambien,  una  copa 
o  caliz  que  llaman  de  Carlo  Magno  y  aunque 
no  lo  fuere  es  muyantigua.  Tiene  un  palmo  de 
elevation  en  todo:  el  crater  conico  tiene  ocho 
dedos  de  didmetro  y  la  mitad  de  profundidad: 
acompana  una  patena  con  escudo  de  esmalte 
en  el  centra  que  representa  una  mano  en 
ademan  de  bendecir,  que  extiende  sus  dedos 
468 


CAP1TEL  Y  LAPIDA  CON  LA  IMAGEN  Y  NOMBRE 

DEL  ESCULTOR  BERNARDO  CADEL1- 


sobre  la  cruz  (17).  En  la  iglesia  de  San  Cucu- 
fate existen  varios  interesantes  sepulcros.  Re- 
clama  la  atencion  la  laude  sepulcral  del  abad 
Bernardo  Estruch  (1416-1419)  empotrada 
actualmente  en  una  pared  de  la  iglesia  (18). 
Tambien  merecen  sercitadas,  por  ostentar  la 
figura  yacente  del  abad  Pons  Burguet  (1298- 
1306)  vestido  de  pontifical,  otra  piedra  sepul- 
cral en  el  dia 
colocada  en  el 
claustro(i9),y, 
sobre  todo,  el 
sepulcro  exis- 
tentedentrode 
la  iglesia,  en  la 
nave  del  Evan- 
gelic, del  abad 
Oton,  obis- 
po  de  Gerona 
(986-1010)  que 
semeja  ser  del 
siglo  xiv,  y  re- 
presenta una 
hornacina  con 
pinon  en  angu- 
loagudo,  cala- 

( 1 7)  Viaje  Lite- 
rario,  XIX;  pag.  24 

(18)  Dicelains- 
cripci6n  sepulcral : 
Hiciacet  rei'erendus 
fr.  bn.  struct  decre- 
torum  doctor  ab  — 
bas  huius  monaste- 
rii  qui  prius  fuerat 
ab  —  bas  monaste- 
riorum  sce.marie  de 
rosis  sci.stephani  — 
kalneolarum  et  sci 
petri  rodensis  et 

obiit  VI  die  septembris  anno  dni.  Millesimo  Quadri  —  gente- 
simo  XVIII.  anima  eius  in  Pace  requiescat,  amen... 

09)  La  inscripcidn  dice:  Anno  dni  MCCC  VI.  Xlll KaC. 
septembris  obiit  vener.fr.  poncius  Burgueti,  del  gratia  abbas 
Sancti  Cucuphatis...  fama  prec/arus,  opinions  mirabilis  scien- 
tia  et  moribus  adornatus,cuius  corpus  in  hoc  presentitumulo 
requiescii.  Amen.  En  la  sacristia  sc  encucntra  una  piedra  del 
abad  Gcraldo  Casclari.quesecree  proceder  del  altar  dcTodos 
los  Santos,  concebida  en  cstns  tirminos:  Hie  iacet  frater  Ge- 
raldusde  Casclarino  abbas  sancti  Cucuphatis,  qui  hanc  ca- 
pellam  edificavit  et  dotavit,  et  obiit  1111  Kalendis  Nonembris, 
annodomini  MCCXCIIII,  cuius  anima  requiescat  in  pace, 
amen. 


CAPITEL  DE  LA  EMPRESA  DE  ROCABERT1 


OTRO  ASPECTO  DEL  CAPITEL  ANTERIOR 


do,  albergando  el  lugar  donde  esta  la  hermo- 
sa  estatua  yacente  del  mucrto,  que  ostenta 
las  insignias  del  Abad  mitrado.  El  epitafio 
de  esta  ultima  sepultura  resulto  ilegible  has- 
ta  la  fecha.  — -»c-  ^  Arzobis- 

po  de  Paris,  ,( T'  Jfife        Pedro    de 

Marca  (20),  /  t'^-~$  mjh  publicouna 
curiosa  ins-  *^^  '  ^  ./Tr^ij  c  r  i  p  c  i  6  n 
metrica  la-  \A  ,'f.  -\ ''•  :tf  •  tina  que  ha 
sido  repeti-  Illy  damenteco- 

piada,  to-  V  \ '•'-'  'fijjjjl]  mandoseco- 
mo  si  fuera  \U/V  la  del  sepul- 

cro;  pero  V  ^*J^ ^i»''\ I  que  se  reco- 
geriadeuna  \$^E^W  tablita  de 

madera  que  \130llr          antigua- 

mente  esta-  \ijjjj>  ja        ba  colocada 

al   lado  del  panteon  eri- 

ESCUDO  DEL  CAPITEL  , 

gido  para  DE  ROCABERTI  contenerlos 
despojosdel  Abad-Obis- 

po.  Por  lo  que  puede  leerse  en  la  losa  sepul- 
cral  se  trata  de  una  reduccion  del  elogio  hasta 
al  presente  publicado,  y  como  este  escrito  en 
versos  latinos,  que  nos  ha  sido  imposible  com- 
pletar.  Ya  en  el  afio  1818  las  dos  lineas  de 
letras  que  constituyen  la  inscripcion  no  pu- 
dieron  ser  leidas  por  los  monjes  vallesa- 

(ao)    Marca  Hispdnica;  csls  422  y  423. 


nos  (21)  por  lo  que  es  de  creer  que  tampoco 
lo  serian  cuando  el  citado  autor  de  la  Marca 
Hispdnica  compuso  su  libro.  Una  vez  vistas 
esas  y  otras  cosas,  queda  aun  el  claustro  para 


llamar  pro- 
te  la  aten- 
bien  mere- 
t  o  en  p  r  i  - 
no,  como 
cho  al  prin 
todos  los 
talanes  del 
manico.  So- 
recer  deque 
momen  to 
inadmisi- 
de  que  el  de 
fate  del  Va- 
parte  o  en 


ESCUDO  DEL  CAPITEL 
DE  ROCABERTI 


fundamen- 
cion,  elcual 
ce  ser  pues- 
mer  termi- 
hemos  di- 
cipio,  entre 
claustrosca- 
periodo  ro- 
mos  de  pa- 
ya  llego  el 
de  dar  por 
bles  la  idea 
San  Cucu- 
lles  sea,  en 
c  o  n  i  u  n  t  o , 


de  la  epoca  del  abad  Guitart  (1007  -  io5o); 
puesto  queen  1013  este  hizo  algunas  ventas 
de  bienes  del  Monasterio,  a  fin  de  completar 
esa  obra.  En  el  cartulario  de  San  Cucufate, 
que  guarda  el  Archivo  de  la  Corona  de  Ara- 
gon,  figura  una  curiosisima  escritura  donde 

(21)    Fr.  Antolin  Merino.  Espana  Sagrada,  TomoXLIII, 
pig.  1*77  1*9. 


469 


SAN  CUCUHATE  DEL.  VAI.LES 


CAPITELES 


consta  que  en  tal  ano  deseosos  el  susodicho 
Abad  y  los  monjes,  de  enterarse  de  como  ha- 
bian  de  arreglarselas  qualiter  perficere  potuis- 
sent  opera  de  ipsa  claustra  quod  habebanl  in- 
choata,  consultaron  con  los  obispos  vccinos, 
quienes  aconsejaronles  la  venta  de  algunos 
pequenos  predios  id  ex  eontm  pretio  edificas- 
sent  ipsa  claustra.  Quizas  ese  documento,  an- 
tes que  a  la  materialidad  de  lo  que  en  el  dia 
llamamos  claustro,  se  refiera  a  la  clausura 
monacal;  mas,  aun  no  entendiendolos  asi, 
hay  que  advertir  que  es  imposible  que  a 
principles  del  siglo  xi  pudiere  existir  en  Ca- 
taluna  tal  perfeccion  en  el  arte  del  ornamen- 
tista  y  el  escultor,  como  deja  suponer  el 
claustro  de  San  Cucufate. 

Tiene  este  mas  caracter  de  acercarse  al  si- 
glo xui  que  a  los  tiempos  anteriores,  causando 
la  imprcsion  de  haber  sido  construido,  sino 
de  una  vez,  por  lo  menos  con  escasa  alterna- 
tiva  de  tiempo.  No  nos  atreveriamos  ni  a 
considerar  labor  de  dos  manos  aquel  conjun- 
to  de  ciento  cuarenta  y  cuatro  capiteles  e 
igual  numero  de  bases,  ya  que  existe  en  ellos 

470 


unidad  tal,  que  admira  y,  por  cierto,  no 
siemprc  se  encuentra  en  los  grandes  claustros 
catalanes.  Tan  solo  el  ala  claustral  corres- 
pondiente  a  lo  largo  de  la  iglesia,  tiene  algu- 
nas  mensulas  de  las  arcaturas  que  en  la  parte 
exterior  aguantaban  y  decoraban  primitiva- 
mente  el  alero  del  tejado,  algo  diferentes  de 
las  otras  tres  partes;  pudiendo  ser  que  tuere 
esta  la  por  donde  comenzo  la  construccion, 
pues,  ademas,  contiene  una  seccion  de  capi- 
teles mas  afiligranados  que  los  restantes  del 
conjunto.  Cada  ala  del  claustro  esta  como 
dividida  en  tres  partes  por  unos  machones 
que,  a  la  vez  que  dan  fuerza  a  la  construc- 
cion, detienen  el  empuje  de  las  bovedas  de 
canon  que  cubren  las  galenas  interiores.  No 
siendo  esto  aun  bastante  firme,  en  epoca 
posterior  a  la  construccion  hubo  necesidad 
de  poner  tirantes  de  hierro,  en  evitacion  de 
que  se  abriera  la  pesada  boveda. 

Al  ponderar  la  belleza  de  ese  claustro  se- 
iialamos  ya  la  notable  labor  de  los  capiteles, 
los  cuales  son  de  un  buen  gusto  extraordi- 
nario  y  de  un  trabajo  ornamental  singular. 


SAN  CUCUFATE  DEL 
VALLES.    CAPITELES 


SAN  CUCUFATE  DEL  VALLKS 


CAPITELES 


Las  combinaciones  de  motives  estilizados  o 
de  estudio  de  la  fauna  y  flora  producen  un 
efecto  merecedor  de  todo  elogio,  demostran- 
dose  el  gusto  depurado  y  la  habilidad  de 
quien  dirigio  y  labro  aquellos  capiteles. 
Combmanse  con  los  motivos  ornamentales, 
figuras  humanas,  las  cuales  a  menudo  for- 
man  bellisimas  composiciones  inspiradas  en 
los  libros  biblicos  o  evocadoras  de  costum- 
bres  de  la  epoca.  Entre  los  asuntos  biblicos 
mencionaremos,  en  la  parte  oriental,  los  re- 
latives a  la  infancia  de  Jesus,  tales  como  la 
Presentacion,  la  Anunciacion,  la  Epifania  y 
la  Natividad,  los  tres  Reyes  y  Herodes,  y, 
ademas,  el  Lavatorio  de  los  pies  de  los  Apos- 
toles;  al  lado  occidental,  se  da  con  la  para- 
bola del  rico  Epulon  condenado  y  el  men- 
digo  Lazaro  gozando  en  el  seno  de  Abraham, 
y  Sanson  venciendo  un  leon;  al  sud,  la 
muerte  de  la  Virgen,  representacion  de  los 
Apostoles,  las  piadosas  mujeres  en  el  sepul- 
cro  de  Cristo,  la  Cena  de  Emaus,  la  entrada 
de  Jesus  en  Jerusalen,  la  multiplicacion  de 

472 


los  panes  y  peces,  la  degollacion  de  los  Ino- 
centes,  la  huida  a  Egipto,  la  Anunciacion  a 
los  pastores,  Abraham  y  la  aparicion  de  los 
tres  angeles,  Noe  construyendo  el  area,  la 
paloma  volviendo  a  esta  con  el  ramo  de  oliva 
en  el  pico,  la  maldicion  de  Cain,  la  Creadon 
de  Adan  y  Eva,  su  pecado  y  la  condena  a  la 
ley  del  trabajo.  y,  finalmente,  la  representa- 
cion del  Omnipotente.  No  faltan  escenas  de 
costumbres  relativas,  ya  a  la  vida  monastica, 
ya  a  la  del  campo  y  a  la  guerra,  y  aiin  esce- 
nas burlescas  como  la  de  los  gimnastas  que, 
al  son  de  instrumentos,  hacen  ejercicios  ma- 
nos  al  suelo  y  pies  en  alto. 

En  la  parte  oriental,  dos  capiteles  encie- 
rran  para  nosotros  particular  interes.  En  uno 
de  ellos  aparecen  dos  guerreros  luchando 
con  dragones,  siendo  de  notar  que  en  los 
escudos  con  que  se  protegen,  hay  insignias 
constitutivas  de  verdaderas  empresas  heral- 
dicas  o  escudos  de  armas.  Uno  de  estos  es- 
cudos, de  forma  alargada  y  curva,  ostenta  de 
modo  muy  visible  seis  rocas,  empresa  que 


semeja  aludir  a  la  familia 
Rocaberti,  aquella  de  la 
cual  la  leyenda  dice  que 
uno  de  sus  antecesores 
forma ba  parte  de  los  nue- 
ve  Barones  de  la  Kama, 
siendo  el  vencedor  de  un 
horrible  dragon  que  aso- 
laba  nuesira  tierra  En  el 
escudo  del  otro  guerrero 
aparece  unasuertedecua- 
drupedo  o  cornupeto,  co- 
rnendo  y  rampante.  ro- 
deado  por  orla  campo- 
neada,  que  parece  corres- 
ponder  a  los  vizcondes  de 
Cabrera  (22).  Esta  escena 

(22)  1  or  mas  que  esc  animal 
del  escudo  no  posee  todo  el  cardc- 
ter  que  permita  suponer  sea  una 
cabra.  no  acertamos  a  encontrar 
mejor  correspondencia  a  la  empre- 

sa  heraldica  que  la  indicada  en  el  texto.  El  notabilisimo  vo- 
lumen  injnuscrito  y  miniado  relativo  al  blason,  debido  a 
Bernat  Mestre  y  titulado  Libre  o  blas6  de  les  armes  dels 
Canalers,  obra  del  siglo  xv,  conservada  en  la  Biblioteca  del 
Insiituti)  de  Cstudios  Catalanes,  dibuja  el  escudo  del  vescom- 


SAN  CUCUFATE  DEI-  VALLES 


de  la  lucha  del  hombre 
con  un  grifo  o  dragon  la 
encontramos  tambien  en 
el  claustro  de  la  Catedral 
de  Gerona,  en  un  capitel 
semejante  a  ese,  aunque 
en  estotro  no  es  visible 
una  determinada  signifi- 
cacion  heraldica.  Sabido 
es  que  el  combate  del 
hombre  con  el  dragon 
dio  origen  a  leyendas  que 
tueron  traducidas  en  mo- 
tivo  ornamental  repeti- 
das  veces  y  por  todos  los 
pueblos.  En  nuestro  pais 
tenemos  esta  leyenda  dan- 
do  origen  a  la  denomina- 
cion  de  la  casa  Voltrega, 
en  el  llano  de  Vich,  y 
constituyendo  timbre  de 

/.(  de  Cabrera  (folio  44,  dibujo  cuarto)  que  corresponds  al  ca- 
pitel de  San  Cucuface  del  Vane's,  diciendo  que  Her*  en  campo 
de  or  una  cabra  de  sabla  passant,  bordea  camponia  de  sabla. 
Los  colores  con  que  fue1  pintado  este  escudo  del  capitel 
coinciden  perfectamente  con  lo  que  dice  la  obra  de  Mestre. 


CAPITELES 


473 


I 


3  SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES 


CAPITELES 


SAN  CUCUFATE  DEL  VALLES  CAPITEI.ES 

•<3X3GXd(5?rre<57TrQ<5>ra<57Tre<5>^<5?ra<5>^G?Tra<5TTrs<5^ 


SAN  CUCUFATK  DEI.  VA1.I.KS 


CAPITELES 


honor  para  los  Viladomat,  segiin  dice  el  pue- 
blo al  explicar  una  representacion  que  decora 
una  de  las  antiguas  portadas  de  la  Catedral 
de  Barcelona. 

La  existencia  de  motivos  heraldicos  en  el 
claustro  de  San  Cugat,  constituye  ya  indicio 
de  que  la  obra  es  rayana  al  siglo  xin  y  que 
no  pLiede  atribuirse  mas  alia  de  fines  del 
siglo  xn.  Mr.  Kmilio  Bertaux  (23)  ha  razo- 
nado  su  parecer  de  que  esta  obra  debe  de  ser 
de  fines  del  siglo  xn.  El  seiior  Jose  Balari  y 
Jovany  dio  noticia  de  que  Guillermo  de 
Claramunt,  en  su  testamento  del  ano  1090, 
dej<')  mil  sueldos  barceloneses  al  cenobio  de 
San  Cucufate  del  Valles  para  la  obra  del 
claustro,  y  ademas  el  mulo  que  condujese  su 
cuerpo  (24). 

Otro  capitcl  digno  tambien  de  mencion, 
por  mas  que,  como  tantos  otros  del  claustro, 
miserablemente  mutilado,  ostenta  la  repre- 

(33)  Histoire  de  I'Art,  vol.  II,  pagina  214. 

(34)  Archive  de  la  Corona  de  Arag6n.  Alfons  I,  numc- 
ro  544,  citado  OHgenes  AisMricos  de  Catalufia,    Giviliza 
cidn,  IX,  pag.  610. 

476 


sentacion  de  un  escultor  sentado  en  un  tri- 
pode,  y  en  actitud  de  labrar  un  capitel.  A 
esta  representacion,  colocada  en  uno  de  los 
angulos,  quiso  su  autor  darle  valor  docu- 
mental, desusado  en  nuestra  decoracion  an- 
tigua.  Por  ello,  junto  al  obrero  puso  una 
lapida,  equivalente  a  la  firma,  pues  dice: 

I  fee  est  Arnalli 
Sculptor  is  forma  Catelli 
Qui  claiistrum  tale 
Construxit  perpetuate. 

A  esta  inscripcion,  manifestativa  de  la  sa- 
tisfaccion  del  autor  por  su  obra,  debemos 
que  se  conozca  el  nombre  de  Arnaldo  Ca- 
dell  (26),  el  autor  del  claustro  de  San  Cucufa- 
te. Adviertase  que  al  precisar  claiistrum  tale, 
semeja  que  pretendiera  indicar  que  todo  el 
claustro,  sino  obra  suya,  habia  sido  dirigido 

(25)  El  nombre  del  autor  del  claustro  de  -San  Cucufate 
ha  sido  leido  de  diversas  maneras,  dicie"ndosc  que  la  inscrip- 
ci6n  debia  interprctarse  Gatelli,  sogun  unos  y  Celi  scgun 
otros  autorcs.  Creemos  no  hay  lugar  a  duda  leyendo  Catell, 
que  corresponde  al  apellido  Catalan  Cadell. 


SAN  CUCUFATE  DEL 
VALLES.    CAPITELES 


por  el,  que  habria  labrado  los  capiteles  o  la 
mayor  parte  de  ellos. 

Es  cosa  de  fijarse  en  que  varies  capiteles 
de  este  claustro  presentan  huellas  de  decora- 
cion  pictorica:  de  encarnado  en  las  caras  de 
las  liguras,  y  toques  negros  en  los  puntos  sa- 
lientes,  al  objeto  de  imprimir  mas  vida  al 
conjunto.  Tratase  de  un  ejemplo  mas  sobre 
el  empleode  la 
pintura,  con- 
tribuyendo  a 
losefectos  ima- 
ginados  por  el 
constructor  y 
el  arquitecto. 
Estan  tapiadas 
la  puerta  de  la 
sala  capitular 
y  sus  ventanas 
laterales  que 
dan  al  claus- 
tro. El  sitio  de 
reunion  del  ca- 
pitulo  mona- 
cal esta  al  pre- 
sente  converti- 
do  en  capilla 
del  Sacramen- 
to. Se  advierte 
queantes.en  el 
siglo  xiv,  seria 
una  sala  cua- 
drangular  con 
cupulasosteni- 
da  por  trom- 
pas  e  ilumina- 
da  por  ungran 
ventanal  cala- 
do,  analogo  a 
los  del  cimbo- 

rio  de  la  iglesia;  pero  esta  abertura  fue  cega- 
da  para  abrir  un  abside  en  el  testero,  a  fin  de 
colocar  alii  un  altar.  Estas  modificaciones  se 
realizarian  en  epoca  del  gotico  florido,  quizas 
en  tiempos  del  abad  Pedro  Sort  (1451-1461). 
En  los  escudos  que  hay  en  las  mensulas  de 
los  arcos  campean  tres  fajas  que  parecen 
corresponder  a  este  personaje.  Con  todo,  el 

478 


SAN  CUCIIFATE  DEL  VALLES 


abad  comendatario  Pedro  Angel  Despuig 
(1539- i558)  tambien  contribuyo  a  esa  obra. 
La  puerta  de  ingreso  a  la  iglesia  desde  el 
claustro,  tambien  reviste  interes.  Resulta 
una  obra  de  arte  romanico  rezagado,  y  sin 
gracia  alguna,  que  no  se  puede  clasificar  de 
anterior  al  siglo  xin,  correspondiendo  aiin 
quizas  al  siguiente.  Fue  en  el  siglo  xvi  cuan- 

do  se  quito  el 
tejado  que  se 
apoyaba  direc- 
tamente  sobre 
la  boveda  del 
claustro,  con 
objeto  de  cons- 
truir  encima 
nuevasgalerias 
cubiertasycon 
arcos  iguales , 
concebidos 
con  vcrdadera 
elegancia ,  en 
conformidad  a 
loscanonesdel 
Renacimiento, 
y  siguiendo  el 
llamado  orden 
toscano.  Se  tie- 
ne  noticia  de 
que  trabajaba- 
seyaentiempo 
del  abad  Pedro 
Angel  Despuig 
y  de  los  Vica- 
rios  generales 
que  goberna- 
ron  la  abadia 
por  vacante  en 
los  anos  de 
1573-1589  (26). 

Lo  manifestado  sera  suficiente  para  conside- 
rar  cuan  interesante  resulta  una  visita  al  mo- 
nasterio  de  San  Cucufate  del  Valles.  Haber 
despertado  el  deseo  de  realizarla,  fuera  para 
el  autor  de  esta  monografia  una  satisfaccion 
inmensa. 

J.  GUDIOL,  PBRO. 

(26}    Barraquer.  Obra  citada,  pag.  120. 


PUERTA   DEI,  CLAUSTRO 


IN  DICK 


<f*l 


INDICE 


FOR   ORDKN    ALFABKTICO    DE   AUTORES 


TEXTO 


B.  E. (A) 

Carl  Bantzer 

Balsa  de  la  Vega  (R.) 

Exposicion  Nacional   de  Bellas  Aries.  Ma- 
drid  

Bassegoda  (Buenaventura) 

Artes  decorativas  (Plateria  y  Joyena)     . 

Beruete  y  Moret  (A.  de) 

Manuel  Benedito 

Bofarull  (Carlos  de) 

Encajes  a  mano i5r;  IQO 

Broseh  (L.) 

Los  artistas  italianos   en    la  X  Exposicion 
Internacional  de  arte  de  Venecia 

Domenech  (Rafael) 

Aureliano  de  Beruete 

Fabre  y  Oliver  (J.) 

El  arte  de  Anselmo  Miguel  Nieto    . 

Gasc6n  de  Qotor  (Anselmo) 

La  catedral  de  Huesca 

(iudiol          Pbro. 

Apropdsito    del    «Textus    Argenti»    de    la 

Catedral  de  Vich 

San  Cucufate  del  Valles      ...... 

H.  (J.) 

Ultima  Exposici6n  de  la  Sociedad  de  Artis- 
tas meridionales  Franceses    .... 

Lafond  (Paul) 

Dario  de  Regoyos 

El  hombre  del  Mapamundi,  de   Velazquez 
(Museo  de  Ruan) 

Marin  (Diego) 

Exposicion  de  Arte  Historico.  Granada. 

Marinel-lo  (Manuel) 

La  pintura  de  Felix  Mestres      .... 


I'AGS. 

327 

161 

65 

353 

,  33« 

395 
421 

3'5 
407 


57 
437 


302 

277 

201 
241 

43 


Marti  Monso  (Jose) 

Cabeza  de  San  Pablo,   por  Juan   A.  Villa- 

brille 

Gregorio  Fernandez.  Su  vida  y  sus  obras    . 

Masriera  (Arturo) 
Una  Necropolis  Romana  en  Reus  . 
Mayer  (Augusto  L.) 

Pinacoteca  de  Munich.   Los  cuadros  espa- 
noles  recientemente  adquiridos. 

Pica  (Vittorio) 

Valentin  y  Ramon  de  Zubiaurre     . 
Post  (Dr.  Hermann) 

Los   talleres   de   Artes    y    Oficios    Unidos. 
Hemelingen  (Bremen) 

Quintero  Atauri  ^Pelayol 
Los  asuntos  profanes  en  las  esculturas  de 
las  iglcsias  espanolas 

Rodriguez  Codola  (Manuel) 

Dibujos  de  Frank  Brang\vyn    .... 

Romero  de  Torres  (Enrique) 

La  patria  de  Valdes  Leal  (Documentos  ine'- 
ditos) 

Sanpere  y  Miquel  (S.) 

Ferrer  Bassa 

Sentenach  (N.) 

Indumentaria  antigua  americana    . 

Utrillo  (Miguel) 

El  «Primitivismo» 

Los  Zubiaurre . 


3°7 

212 


294 


128 

7 

81 
376 
,76 

i 
104 


Anonimos 

Bibliografia 119,240,312 

Descubrimientos  arqueoldgicos  en  Espana.     436 
Ecos  artisticos.     38,76,  114,  i5g,  199,  237,  276, 

308 

Mosaico  con  peces  descubierto  en  Empu- 
rias 392 


GRABADOS 


Albert!  (Fernando) 

El  enjambrc      ....  ... 

Alfonso  (Maestro) 

Fragmento  de  la  tabla  del  Martirio  de  San 

Cucufate 

Martirio  de  San  Cucufate 

Alvarez  (Ventura) 

Pescadores  de  mariscos 


457 
449 


167 

Anasagasti  (Teodoro) 

Restauracion  del  Foro  Boario  de  Roma       .     174 

Villa  del  Cesar '73 

Bantzer(Carl) 

A  la  salida  de  la  iglesia,  en  Hesse    .       .       .  334 

Aldeana  de  Hesse  en  la  iglesia  .      .      .      .  329 

Aldeana  de  Hesse 335 

Dan/a  de  aldeanos  en  Hesse      ....  327 

Estudio  para  la  danza  de  aldeanos  en  Hesse  331 

Labriego  de  Hesse 33° 

La  tarde 336 

Novia  aldeana,  de  Hesse 32§ 

Primavera 333 

Retrato  del  labrador  Falk 337 

Benedito  (Manuel) 

Apunte 

Apunte       ... 
Auto-retrato 
Cleo  de  Merode 
1  infierno  de  Dante 


1  organista  de  Salvatierra  . 

1  sermon,  en  Salvatierra  de  Tonnes 

amilia  bretona 

Interior  holandes 

Junto  al  molino 

Los  abuelos  Pik 

Madre  bretona 

Pequeno  pescador 

Pescadores  holandeses  .... 

Retralo 

Retrato  de  la  senorita  M.  L.  B  . 

Retrato 

Sabado 

Tipos  holandeses 

Vendedores  en  Volendam  (Holanda) 

Vieja  holandesa 


Beruete  (Aureliano  de) 

Al  pie  de  la  Jungfrau     . 

Cumbrcs  de  la  Jungfrau 

El  Tajo  on  Toledo. 

En  el  valle  de  Grindehvald. 

Espinos  en  flor       .... 

La  hoz  del  Huecar.  Cuenca 

La  hoz  del  Jucar.  Cuenca.  . 

La  huerta  del  tio  Pichuchi.  Avila 

Monte  de  el  Pardo. 

Toledo  desde  las  Covachuelas  . 

Toledo.  Puente  de  San  Martin  . 

Vista  de  Cuenca     .... 

Vista  de  Madrid 


Berruguete 

Retablo  de  San  Benito  el  Real 


357 
365 

3^4 
355 
375 
?5o 

368 
373 

375 
372 
363 
37° 
356 
360 
362 
37' 
367 
369 
361 


433 
432 
422 

434 
427 
428 
429 
426 
425 
43° 
43' 
423 
421 


229 


Blay  (Miguel) 

Retrato  del  Conde  de  Romanones  . 

Borrell  (Felix) 

Paisaje  de  la  Sierra 

Bouts  (Atribuido  a  Thierry) 

La  Virgen  con  el  Nino  y  dos  Angeles 

Brangwyn  (F.) 

Apunte  al  lapiz 

Buenos  amigos 

Buenos  amigos. 


174 


102 


266 


1 1 

20 

2! 


Cargadores '5 


'9 
1 8 

8 
18 

12 

16 

'7 

9 

'3 


Curtidores. 

El  postulante    .... 

En  las  alturas  .... 

En  marcha 

Estudio 

Estudio  (Dibujo  al  carbon). 
Estudio  al  lapiz 
Estudio  de  actitudes 
Tanteo  de  composicion 
Una  copa  mas  .... 

Brass  (Ualico) 

El  trayecto  de  la  laguna 399 

En  el  cafe 4°2 

Cabot  (Viuda  e  hijos  de  F.) 

Broche  de  escote,  siglo  xvi 70 

Cierre  de  escote,  de  caracter  oriental     .       .  69 

Colgante 71 

Diadema  rusa  estilizada 70 

Vuelta  de  cuello,  siglo  xvi 99 

Cano  (Alfonso) 

Adan 268 

Cabeza  de  San  Pablo 171 

Eva 269 

La  Purisima 261 

Virgen  de  Belen 270 

Capuz  (Josd) 

Paolo  e  Francesca 173 

Cardunets  (A.) 

Toledo 40 

Toledo 40 

Carozzi  (Giuseppe) 

Fons  Purissima 406 

Carreras  (Hijos  de  F.  de  A.) 

Broche  con  brillantes 65 

Broche  oriental 67 

Colgante  de  collar  ...              ...  66 

Colgante  oriental 67 

Colgante  de  un  collar 68 

Discos  con  brillantes  y  perlas    ....  65 

Casanovas  (E.) 

El  Baile i 

El   Bano i 

Estudio  para  el  relieve  el  Bano.       ...  4 

Juno 5 

Jupiter 2 

La  mujer  con  pendientes 3 

Retrato  del  pugilista  B 2 

Venus.       .  6 


pAcs. 

Museo  Balaguer.  Almirez  arabe  .  .  .  199 
Museo  Episcopal  de  Vich.  Codice  Evangela- 

rio  del  canonigo  Bernardo  de  Lerc.  .  .  63 
Museo  Episcopal  de  Vich.  Dos  paginas  del 

Evangelario  del  can6nigo  Bernardo  de 

Lerc 64 

Museo  Episcopal  de  Vich.  «Textus  Argenti» 

(Pagina  del) 58 

Museo  Episcopal  de  Vich.  «Textus  Argenti» 

de  la  Catedral  de  Vich  (Tapa  anterior  del)  Go 
Museo  Episcopal  de  Vich.  «Textus  Argen- 

ti»  de  la  catedral  de  Vich  (Tapa  posterior 

del) 61 

Museo  Kircheriano.  Roma 394 

Necr6polis  fenicia  en  Punta  de  Vaca  (Cadiz)  436 
Panoleta  de  punto  de  Milan.  Siglo  xvn.  .  351 
Panuelo  batista  punto  llano,  griego  vene- 

ciano.  Siglo  xvn 342 

Peto  de  punto  de  Milan.  Siglo  xvn  .  .  .  361 
Pinacoteca  de  Munich.  San  Luis,  obispo  de 

Tolosa 300 

Pinacoteca  de  Munich.  San  Ambrosio  .  .  301 
Punto  a  hilo  lirado.  Italia.  Siglo  xvi  .  .  133 
Punto  Catalan.  Trabajo  a  la  aguja  .  .  194,  195 

Punto  de  marfil 349 

Punto  de  rosa  veneciano 346 

Punto  llano  de  Venecia,  decorado  con  mo- 

tivos  zoomorfos  y  fitomorfos.  Siglo  xvi.  342 
Punto  llano  de  Venecia.  Siglo  xvn  .  .  .  346 
•San  Benet  de  Bages.  Capitel  de  la  puerta  de 

entrada 130 

San  Cucufate  del  Valles.  Absidedel  Monas- 

terio 441 

San  Cucufate  del  Valles.  Capitel  y  lapida 

con   la  imagen  y  nombre  del   escultor 

Bernardo  Cadell 468 

San  Cucufate  del  Valles.  Capiteles.  469,  470,  471, 
472,  473,  474,  475,  476,  477,  478,  479 
San  Cucufate  del  Vallds.  Claustro  .  .  .  460 
San  Cucufate  del  Valles.  Escudos  labrados 

en  el  capitel  de  la  empresa  de  Rocaberti.  463 
San  Cucufate  del  Vallds.  Estado  actual  del 

retablo  del  altar  mayor 444 


PAGS. 

San    Cucufate   del  Valles.    Fachada    de    la 

iglesia 442 

San   Cucufate  del   Valles.    Fragmento   del 

claustro 462 

San  Cucufate  del  Valles.  Puerta  del  claus- 
tro    480 

San  Cucufate  del  Valles.  Sepulcro  del  abad 

Oth 465 

San  Cucufate  del  Valles.  Vista  del  claustro 

dcsde  la  puerta  de  la  sala  capitular   .       .  466 
San  Cucufate  del  Valles.  Vista  exterior  del 

Monasterio 437 

San  Marcos  de  Leon.   Brazal  de  una  silla 

del  coro 149 

San  Marcos  de  Le6n.  Silleria  del  coro.  (De- 

talle.) 135,  141 

Santa  Maria  del  Estany.  Capiteles  del  claus- 
tro    128 

Santa  Maria  de   Ripoll.  Capitel  del  claus- 
tro    129 

Santas  Creus.  Capitel  del  claustro    .       .       .  131 
Santo  Domingo  de  la  Calzada.  Sillas  bajas 

(Detalle  de  las) 142 

Sepulcros  romanos,  con  orientaciones  di- 

versas,  descubiertos  en  Reus       .       .       .122 
Sepulcro  romano  de  ceramica,  hallado  en 

Reus 123 

Sepulcro  romano,  hallado  en  Reus.       .       .123 
Sepulcro  romano  hallado  en  Reus  .       .       .124 

Tira  de  punto  griego.  Siglo  xvi        .       .       .  346 
Trabajo  veneciano  a  la  aguja     .       .       .       .341 

Triptico  de  csmaltes 266 

Valdes  Leal  (Partida  de  casamiento  de).       .  83 

Valdes  Leal  (Licencia  de  matrimonio  de)     .  84 

Valdes  Leal  (Carta  dotal  de  la  esposa  de)      .  85, 

86,  88  y  89 

Valdes  Leal  (Casa  donde  vivio  en  Cordoba).  90 

Valdes  Leal  (Partida  de  bautismo  de)     .       .  91 
Venus.  Adonis  y  Cupido.  Porcelana  policro- 

ma  del  Retiro 25i 

Virgen  de  marfil s5o 

Virgen  de  Montserrat 247 

Virgen  en  alabastro.  Fines  del  siglo  xiv       .  463 


ESTA     PUBUCACION,     KDITADA,     (JRABAI1A 

E   IMPRESA    EN    I. OS  TAI.I.KHES  THOMAS, 

1>E  BARCELONA,  Fl'K  COMENZADA  E[, 

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XXXI  1)E  DICIEMBRE 

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