Full text of "Museum"
!
JUL 1 5 1922'
MVSEVM
MVSEVM
REVISTA MENSUAL
DE ARTE ESPANOL
ANTIGUO Y MODERNO Y DE
LA VIDA ARTISTICA CONTEM-
PORANEA
VOLUMEN
!'
vV
BARCELONA
ESTABLECIMIENTO GRAFICO THOMAS
RESERYADOS LOS DERECIIOS DE
PROPIEDAD ARTISTICA Y LITERARIA
N
REPHOnUCCIONES Y KSTAMPACION DKL ESTAHLECIMIKNTO GRAFICO THOMAS - BARCELONA
E. CASANOVAS
EL BANG
EL "PRIMITIVISMO'
ENRIQUE CASANOVAS, un jovcn es-
cultor espanol que divide su tiempo
entre Paris y Barcelona, celebro poco ha (i)
una exposicion del conjunto de sus obras. Kl
acontecimiento deslizo-
se dentro del ambiente
apacible que preside
nuestras manifestacio-
nes artisticas cuando no
van aparejadas con pa-
siones completamente
agenas a la estetica. Ca-
sanovas. merecio los
honores de una critica
docentemente lisonjera
y obtuvo la sancion
efectiva representada
por algunas adquisicio-
nes; cerrado el corto
plazo de la exposicion,
el joven y animoso es-
cultor, expidio sus
marmoles y yesos a su
taller de allende el Pi-
rineo y en los anales artisticos de Barcelo-
na y por lo tanto de Espana. esto fue todo.
(i) En Barcelona desde el dia 26 de Octubre, al 8 de
Noviembre de 1911, en las Gaterias del «Fayans CataUk*.
E. CASANOVAS
A pesar mio, la exposicion de Casanovas ha
venido sugeriendome dos series de razona-
mientos. que han tornado cuerpo encarnan-
dose en formulas definidas; el primer aspecto,
nada tiene que ver con
la obra del artista. pues-
to que se reliere a la
carencia de saber pre-
sentar lo nuestro, con-
tra lo que acontece con
toda manifestacion ar-
tistica de los paises en
los que se registran las
novedades, no como
una rareza, (como es
costumbre entre nos-
otros), sino cual espe-
ranza posible de salir
de la normalidad defi-
nida. sin recurrir a es-
tridencias ni clamorear
el nacimiento de un
EL BAILE genio- Las artes hisPa-
nicas, no tienen estado
civil desapasionadamente registrado y por ello
precisa un potencial excepcional para que un
nombre llegue a los anchos ambitos en los que
resuenan los vencedores de Paris o de Mu-
1912. II. N.° I.
E. CASANOVAS
RETRATO DEL PUGILISTA B.
de carifio con un conjunto como el reunido
en la exposicion de Bellas Artes de Barcelo-
na, en 1907. A su lado, es larga la lista de
nuestra inconstancia, pero no es necesario
formularla aqui. Para mi tesis, basta con
deplorar que a las reputaciones espontanea-
mente mundiales, respondamos con un des-
den que la posteridad no perdona ni ejer-
ciendolo un Carlos Quinto, no escuchando
las razonadas quejas de Cortes. Guardando
la debida proporcion, nuestra indiferencia en
arte nacional, en arte reconocido en los am-
bitos del mundo, recibe el castigo que lenta-
mente socava la gran figura imperial, pues a
medida que crecen y se reconocen las perso-
nalidades de nuestros pintores hostilmente
menospreciados, va esfumandose todo rastro
de quienes fueron los otorgadores de ostra-
.cismos.
Y si esto sucede a diario o cuando menos
en cada exposicion importante. a que humil-
nich, de Venecia, Viena, Bruselas o de cual-
quiera otra ciudad que celebre exposiciones
uniformemente aceleradas. En las nuestras,
tan bien concebidas y organizadas como
puedan serlo las mejores, nos interesa ante
todo que no pase nada de particular y asi las
sanciones necesarias a la consagracion de
nuestros artistas, nosllegan a regafia dientes,
voceadas una y otra vez desde grandes palen-
ques extranos. Pudieramos opinar acerca de
nuestros artistas, pero preferimos ensenarles
la dureza de nuestra naturaleza aun discre-
pando en exposiciones sucesivas, de opinio-
nes en las que se basan definitivamente las
que mucho mas tarde debemos respetar con
la imposicion del hecho consumado. Baste
un ejemplo, entre los muchisimos que pu-
dieran citarse: el de Zuloaga, merecidamente
agasajado y por primera vez en su patria, y
relegado al nivel de un artista castigado,
cuando correspondia a los anteriores avances
E. CASANOVAS
JUPITER
de nivel no quedaran confinados los artistas
cuyas obras no provocan ningiin trompeteo
de la fama? Sin embargo, nadie llega a la
cumbre de una reputacion merecida, sin an-
tes haber dado senales de querer conquistarla
y en este trabajo de ayuda meritisima, de
sosten desinteresado. de cultivar nuestro
campo deseando y procurando que en el
crezcan lozanas
plantas,casi todo
esta por hacer en
nuestra patria en
donde todo pre-
tende cerrarse
ante los rompe-
dores de moldes,
salvo cuando un
exito imponente
multiplicalanue-
va formula. Ksta
f'alta de literatu-
ra auxiliar, que
se traduce en las
exposiciones ex-
tranjeras a las
que concurren
artistas espano-
les, como puede
demostrarse es-
tudiando losuce-
dido en diversas
ocasiones en Pa-
ris ( y especial-
mente en 1900) y
en otras grandes
ciudades y muy
recientementeen
Roma, trascien-
de tambien por
fatal consecuen-
cia, aun a nume-
rosas obras maestras o ejemplares de nues-
tras artes bellas o aplicadas cuando trasponen
el umbral de nuestro territorio. Si nuestros
pintores primitives contasen con las hojas de
servicios comprobados de sus congeneres ira-
lianos, alemanes, flamencos y franceses, que
glorioso pasado gozaria nuestra pintura de
E. CASA NOVAS
las primeras edades ya espanolas! En cuanto
a las artes menores en calidad, pero de gran
importancia deductiva, raro es el ejemplar
espanol que no pierde su naturaleza al figu-
rar en las colecciones definitivas de los gran-
des museos.
Las alinidades que en nuestros diversos
tiempos de esplendor han tenido las artes del
cincel,del tejido,
la ceramica y los
vidrios con las
que gozaban de
mejor renombre
y que por ello co-
diciabamos y ad-
quiriamos, solo
han servido para
que las obres es-
panolas fuesen
com prendidas
entre las analo-
gas de los demas
pai'ses, no siendo
posible desvane-
cer con esplica-
ciones verbales,
lo que hasta la
evidencia d e -
muestran los he-
chos, pero que
no consta en par-
tealguna. Asi su-
cedecon dos her-
mosos ejempla-
res de vidrio ca-
talan que posee
el Museodel Lou-
vre, en los que la
etiqueta y los ca-
talogos sostienen
la falsedad de un
pretendido origen veneciano que desmiente
la coleccion Cabot, los ejemplares de la co-
leccion del senor Conde Viudo de Valencia,
en el Museo Arqueologico, el vaso del Museo
Raymond de Tolosa de Francia y otros de
los que quisieramos hablar en otra ocasion,
Y con estas difusas quejas queda colmada la
LA MUJER CON PENDIENTES
primera parte argumental sugerida por la
exposicion Casanovas. pues es indudable Ja
grandisima parte que de la fa ma se debe a
los articulos, folletos, libros y obras magnas
publicadas acerca de artistas sin duda estima-
bles, pero de los que en nuestra peninsula no
se hablaria, no por no merecerlo, sino porque
no se da quien se atreva a esperar que quien
em pie/a, pueda Ilegar a algo: y si alguna
excepcion asoma. no pasa de la fugaz formu-
la del banqueteo, que se disipa poco despues
de la ultima copa de champana. Casanovas
es una esperan/a de este genero, cuando me-
nos igual a la de muchos que ya son conoci-
dos gracias al valor heterodoxo de las gran-
des revistas europeas y al fervor con que se
acogen los libros de arte en todas partes La
austeridad prohibitiva de los juicios acerca
de los artistas espanoles, o de los que han
trabajado para Espaiia o en nuestra peninsu-
la, constituye
la unica re-
gla; el primer
librito ale-
man sobre el
Greco, acaba
de publicar-
se.comoesre-
ciente laacla-
racion de a-
quella gran
personalidad
dc Van Aken.
1 1 a m a d o c I
Bosco entre
nosotros;esto
sin traer nue-
vamenteaco-
lacion la pu-
blicacion de
grandesobras
casi defmiti-
vas sobre te-
mas espano-
les, en len-
jeras. Por es-
to, al lado de
E. CASANOVAS
los trabajos de Beruete, Marti y Monso, Sen-
tenach, Pelayo Qnintero, Gestoso, Sanchis y
otros nobles paladines de las antiguas artes
patrias, deploramos la ausencia casi completa
de quien abogue ante el mundo entero (como
hacen a diario franceses, ingleses, italianos,
americanos y alemanes) en pro de los artistas
que son la esperanza de hoy y que seran
nuestra fuerza de manana y para ello no bas-
ta la cronica, el ditirambo y aun menos los
consejos que nadie pide ni sigue, prodigados
en diarios y periodicos.
La segunda observacion que moti\fa el
atento examen de la exposicion Casanovas,
no la he visto formulada en parte alguna,
pero esto no merece la menor atencion, ya
que toda debe dedicarse a quien produce y
no a los que hablamos de lo que otros hacen.
Las figuras
sana m e n t e
bellas, armo-
nicas dentro
de una forma
s c n c i I 1 a \r
fuerte, obras
de voluntad,
hijas de un
cerebro bien
poblado , es-
culturas que
reconocen ta
citamente la
de formulas
que fueron y
que reviven
con las fuer-
zas nuevas
que indiscu-
tiblemente
producen o
son caracte-
risticas de
nuestrotiem-
po, todas las
obras de En-
ESTUDIO PARA EL RELIEVE EL BAND
rique Casanovas, como las de otros modelado-
res, dibujantes, arquitectos, musicos y pinto-
res, revelan un nuevo credo que nos haceamar
el siglo en que vivimos. Es posible que asista-
mos a una renovacion artistica, hija legitima
de las que ha sufrido la humanidad desde
hace un siglo y
que permite a-
brigar el con-
suelo de asistir
a una evolu-
cion duradera
comparable a
la de aquellos
tiempos ad mi-
rabies que fue-
ron los del Re-
nacimiento. Si
losgrandes ita-
lianosresucita-
ran el clasicis-
mo buscando
en las pertec-
ciones heleni-
cas el ideal de
suarte, hay en-
tre los artistas
modernos una
fuerza irresisti-
ble que parece
buscar el apo-
yo de una este-
tica nueva, en
los origenes
que provoca-
ron el esplan-
dor de Grecia.
Los primitives de todos los paises, van co-
nociendose, estudiandose, se admiran y se
aprovechan desde hace tan pocos anos, que
bien pudiera decirse que el primitivismo es
cosa peculiar de nuestro siglo xx, cuando
menos como caracterizada corriente avasalla-
dora. Esta nueva luz, se inspira en los cantos
tradicionalmente nacionales y populares;
pinta los pueblos, procurando atisbar lo que
es la esencia de la raza; el rasgo genial del
caracter, la precisa inflexion del movimiento,
E. CASANOVAS
el sello profesional del minero, del hombre
que vierte la semilla precursora del oleaje de
las mieses: el trazo conciso y sabiamente or-
namental de aquellas ceramicas que la rapa-
cidad de los grandes anticuarios y el gusto de
esplendidos coleccionistas saca nuevamente a
la luz; la frag-
mentariaescul-
tura de genios
helenicos. asi-
rios, egipcios,
del Ex tre mo
Oriente y de la
America preco-
lombina, que
refrescan los
ojosde una hu-
manidad can-
sada de robar
sin tregua la
misma formu-
la de belleza,
de una belleza
que varias ve-
ces ha hecho
retroceder las
artes, produ-
ciendo todo lo
que puede dar
desi lamerare-
sureccion,cris-
talizandoenlas
obras de Ca-
nova,deThor-
waldsen, y en
JUNO los pu^les del
neoclasicismo,
que el mismo David desautorizo practica-
mente, trazando sus magistrales retratos de
perenne humanidad.
Sin duda el primitivismo no es consciente,
ni querran confesarlo asi los que puedan con-
gregarse en sus avasalladoras huestes, pero
ello es mas que un hecho voluntario: es una
fuerza y una consecuencia logica del conoci-
miento de la humanidad, puestoque precede
como siempre, de la mayor fuerza que es la
que se desprende de las cosas y de los hechos
y que vienen glosando con mayor o menor
fortuna los escritores geniales que fijan los
verdaderos anales de los tiempos, al lado de
las historias muertas de las cronicas.
Y volviendo a Enrique Casanovas, aparto
vigorosamente toda veleidad de poner en su
obra el signo caracteristico del primitivismo,
pero no rehuyo la apreciacion de que forma
parte de la hueste; el, como muchos otros
escultores contemporaneos, reconoce como
obras definitivas, las del apogeo artistico he-
lenico, la resurreccion de la gracia de Dona-
tello y la de la fuerza y del pensamiento de
aquel Miguel Angel unico. Y en todas sus
obras mas recientes hermana las bellezas ar-
caicas de los artistas dorios y los que fueron
los luceros del mar Jonico con las formas y
las pesadumbres de nuestros dias.
Si el presente articulejo tuviese el tono de
un discurso academico, yo podria comparar
lo que acontece a mis primitivistas, con la fa-
bula de Anteo: el arte recobra nuevas fuerzas,
cuando se apoya en el solido suelo de la ma-
dre tierra; en la trascendental belleza por la
cual ban cenido laureles los artistas de cien
generaciones, belleza siempre la misma pero
contemplada, admirada, adorada, rebuscada,
estudiada y finalmente comprendida por
aquellos elegidos que poseen el luminar del
genio; belleza, unica verdad de la vida y de
las artes.
Por otra parte, las obras de Enrique Ca-
sanovas, no me ban revelado la existencia de
un arte nuevo, ni de un jefe de escuela; solo
he adquirido la conviccion de que en este
como en otros muchos casos, tenemos en Es-
pana artistas estudiosos que son de su tiempo
y que merecen el modesto galardon de la
consideracion, como los que por las mismas
razones respetamos en las exposiciones, en las
revistas y en los libros que en creciente ava-
lancha nos vienen de todos los paises y ade-
mas, y esto es lo que mas importa: que nues-
tra cultura no ha de sufrir ningun menoscabo
por la existencia de un artista espanol joven
y ponderado que pueda figurar en este arte
que me atrevo en caliricar de primiti vista.
M. UTRILLO.
VENUS
F. BRANGWYN
EN LAS ALTURAS
DIBUJOS DE FRANK BRANGWYN
DA tanto de si la personalidad de Frank
Brangwyn, son tantas las facetas en que
cabe estudiarle, que no sorprendera que hoy
nos limitemos a hablar de el como anota-
dor rapido y vigoroso, interesado en sorpren-
der la vida para fijarla de modo resumido
en el papel.
b'ecundo, de talento ductilisimo, la varia
labor a que se entrega es prod.iga en sorpre-
sas. Sus pinturas jugosas contrastan, segun
scan de paisaje o escenas donde el ser huma-
no aparece como protagonista, y aiin en estas
ultimas se diferencian las de costumbres, de
aquellas otras concebidas suntuosamente para
la decoracion de estancias. Y son, ademas, las
aguas fuertes imponderables las que se su-
man a la obra total del artista para decirnos
que la energia de sus cuadros no sufren mer-
ma, cuando de ellos desaparece el color para
reducirse a mostrar en la plancha de cobre
la firmeza de una mano briosa para sugerir
la impresion de vida, y despestar sensaciones
de opuesto linaje.
Estudios para sus lienzos y las aguas fuer-
tes son los disenos que acompanan estas li-
neas, los cuales meten por los ojos, tanto
como lo representado, la soltura peculiar del
artista britanico. No busco este delicadezas
de perfil, sensualidades de linea, ni dulzura
de contorno. Lo que pretendio, despues de
clavar la mirada en el modelo, f'ue recoger lo
que en el hubo que pudiera servirle para
aplicaciones en la obra deiinitiva, eliminando
cuanto no convergia
a acentuar el matiz
en aquel entonces
para el — para el ar-
tista -- interesante.
De ahi que tales
dibujos, antes que
juzgarlosde valor in-
dependiente, requie-
ran ser contempla-
dos como estudios
preliminares y par-
ciales de produccio-
nes en vias de ela-
boracion o tan solo
embrionarias en la
t'acultad creadora. Es
la busqueda de una
actitud, es un ade-
man sorprendido en
el natural y apunta-
do como propio para
el personaje de al-
guna composicion,
es un grupo tantea-
do para ver si otrece
buen acorde de li-
neas, es un movi-
miento acusado por
una linea categorica-
mente expresiva. No
hay en esos dibujos
mas trascendencia
que eso. No hay que
torturarse en darles
mayor alcance.
Son hojas de la
cartera, notas inti-
mas, recordatorios en los cuales el autor va
recogiendo el caudal de impresiones que pue-
dan facilitarle la solucion de la produccion
decisiva, cuando la emprenda. Y es conve-
niente poner en evidencia ese proceso de la
K. BRANGWYN
labor artistica, a fin de que se vea el trabajo
preparatorio que es indispensable realizar,
cuando se toma el arte en serio, antes de
proceder a la solucion categorica, y, por lo
tanto, final. Asi se vera, por quienes lo des-
conozcan, que el ar-
tista necesita ir aco-
piando materiales
para la gestacion de
su obra, y que solo
documentandose
bien cabe que saiga
lo mas airoso posi-
ble.
Esos apuntes con-
tribuyen, en ocasio-
nes, cotejandolascon
la obra resuelta, a
explicarnos las fases
sucesivas porque esta
o un fragmento de
ella, fue pasando, y
es curioso ver, las
vacilaciones porque
atraveso el autor,
antes de aceptar lo
que nos presenta en
aquella como defini-
tivo. Se sigue, asi, el
misterio creador: es
sumarse al espiritu
del artista en los mo-
mentos en que estu-
vo atormentado por
la duda o en que se
encontraba perplejo
ante dos soluciones,
sin acertar, por el
momento, con cual
era la mas conve-
niente.
He ahi en lo que,
sobre todo, radica el
interesque puedan revestir esos dibujos. Son,
con frecuencia, tal linaje de documentos gra-
ficos, demostracion de los estados sucesivos
porque fue transcurriendo la elaboracion de
la obra, antes de presentarnosla, en aparien-
EN MARCHA
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Z
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cia, como nacida de un golpe. Las propias
rectificaciones en un mismo dibujo vienen a
decirnos que, aun en esos estudios previos,
busca el artista el perfeccionamiento que am-
biciona, que le trae siempre preocupado. y
que, antes de alcanzarlo, atraviesa por ins-
tantes penosos, de descontento. Y afortu-
nado quien asi es; ya que con ello demuestra
que ve mas alia de lo que hace, no descono-
ciendo que, por sobre de lo que a los prime-
ros impulses surge, por espontaneo que apa-
rezca, son dables modificaciones, que lo ha-
gan mejorar.
En las obras de empeno, esa labor prepa-
ratoria es necesaria, imprescindible. Con ella
se va madurando, razonando el bosquejo,
y aun, las mas veces,
obliga a efectuar en el
transformaciones esen-
ciales, debido a que,
cuando llega el mo-
mento de razonar los
pormenores de la com-
posicion, y de estable-
cer entre ellos la con-
juncion que es Ibrzoso
impere, no hay mas
remedio que solucio-
nar sin subterfugios lo
que en el boceto quiza
se reduzca a un efecto
de color, a una nota
vistosa, colocada en su
sitio, esto si; que hace
bien, si se quiere; pero
que no responde a
nada concrete, siendo
de necesidad justifi-
carla adecuadamente.
Con el estudio par-
cial se va razonando
todo; con el estudio
del pormenor por se-
parado llega uno a co
nocer las entranas de
el, a fin de aprove-
charse luego de ese ra-
zonamiento y de esta F. BRANGWYN
intimidad. para sacar de ello, en el grado que
se estime de rigor, lo extrictamente principal.
Solo batallando de esa suerte, no cejando
de hacer ensayo tras ensayo, consulta tras
consulta, solo tanteando modificaciones, hasta
el logro de la solucion que se apetece, es
como se conseguira que los elementos de
estudio previos scan facilitadores de la labor
que luego se emprenda con tenaz empeno de
acierto. Asi va madurandose paulatinamente
la obra antes de que alcance la plenitud; asi
el artista la va sacando del mundo de lo em-
brionario, y la dota de aquellas circunstan-
cias que estima han de asegurarla tanto la
consideracion del momento, siempre apre-
ciable, y con que es bueno contar, como la
CON LA VASIJA A OTRA PARTE
del porvenir, reparadora de injusticias, cuan-
do se cometen.
,;Se infiere facilmente de eso el amor y el
afan con que debe procederse a esa investi-
gacion, a esos analisis, y la sinceridad con
que hay que recoger de la consulta lo que de
esta se desprende? No se debe insistir mas
en ello. pues no se escapara al buen juicio
de todos.
Si, en ocasiones, es el caracter lo que se
desea inquirir, en otras es la expresion, y
cabe que solo preocupe una linea general,
acusadora de la vida en accion representa-
tiva de un aspcclo de ella.
Los mas de los dibujos que reproduci-
mos, nos muestran al ser humano en la acti-
vidad del trabajo, efectuando un esfuerzo cor-
poral, y en este esfuerzo es la resistencia fisica
puesta a contribucion, o la servidumbre del
cuerpo a una labor manual, lo que el artista
busco copiar. Ello, y que el perfil se recorte
de manera que su acuse sobre el fondo plazca
al espectador, se echa de ver que fue lo que
le indujo principalmente a realizar la con-
sulta ante el natural. En lo alto de la obra en
construccion, con la pesada maza, los obre-
ros de membrudos brazos taladran la resis-
tente superficie, bien afianzados de pies, bus-
cando en el gallardeo del cuerpo un mayor
caudal de fuerza para con el acorn panar el
golpe y hacerlo mas firme; otros llevan, sobre
la cabeza, los brazos en alto, cajas de gran-
des dimensiones o una cantara; hay quien,
con ayuda ajena, carga en las espaldas un
gran capazo del que rebosan frutas; otro, en
actitud forzada por la necesidad del equili-
brio, conduce, arrimada al pecho, enorme
vasija de abultada panza; se da con uno que
levanta pesado barreno de amplio ruedo...
Tales disenos responden unicamente a eso:
-ir-
F. BRANGWYN
12
ESTUDIO (DIBUJO AL CARBON)
REPRODUCCION, THOMAS-BARCELONA
UNA COPA MAS, FOR F. BRANGWYN
CON LA CARGA A CUESTAS
FOR F. BRANGWYN
a buscar en la arquitectura del cuerpo hu-
manoaquella ponderacion de equilibrio y de
resistencia en relacion con el agobio a que
este sometido por ley del trabajo: el torax
que se arquea, el cuerpo que desviase a un
lado, los brazos que se arriman al costado, o
accionan sueltos para describir un movi-
miento rapido, acentuador de esfuerzo; las
piernas que buscan apoyo con arreglo al
juego del cuerpo en la actitud requerida por
la labor a que esta entregado el protagonista:
las manos que buscan atenacear bien lo que
sujetan... Es el sentido de la vida que seiio-
rea, que se propaga por todo el ser, cuando
este hallase entregado a una labor en que
las fuerzas fi'sicas entraron en accion.
Se da, en cambio. con algun dibujo en el
cual queda Hmitada la intencion a resolver
el enlace de dos personajes, o la actitud de
uno de ellos, en forma que resulte lo sufi-
cientemente expresiva del acto a que estan
entregados.
Y un estudio curioso es, cotejar esas notas
intimas con la obra para la cual despues se
utilizaron (i). Vese, entonces, que no siem-
pre esas consultas preliminares ante el mo-
delo vivo fueron aceptadas textualmente, an-
tes muy a menudo nos encontramos con que
tan solo sirvieron de punto inicial, que el
desarrollo y convivencia con otros elementos
de la composicion obligaron a modificar; por
mas que se vea en el estudio aislado la parte
importante que le cupo en la solucion acep-
tada a la postre. Ese Ilegarse a la vida, para
ir sacando de ella, una vez concebida en blo-
que la obra, lo que ha de contribuir a que
esta posea aquel grado de apariencia de ver-'
dad que se requiere para no caer en el artifi-
cio y lo pueril, presta luego una libertad que
permite aprovechar de la consulta lo que ver-
daderamente se cine a la impresion que se
trata de causar. Se establece, si vale expre-
(i) Para ello consiiliense numeros de The Studio y el li-
bro Frank Brangutyn, por Walter Shaw-Sparrow.
K. BRANGVVYN
16
ESTUDIO Al. LAPIZ
ESTUDIO DE ACTITUDES
FOR F. BRANGWYN
n
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V. BRANGWYN
DE NIJEVO EN SU S1TIO
Adviertase, pues, como esos dibu-
jos, donde la mano agil y experimen-
tada, y la pupila escrutadora, cuida-
ron de recoger lo esencial, a la ma-
nera como se compendia en una pa-
peleta lo que interesa recordar de
copiosa lectura, con objeto de que
sirva de consulta para la obra que se
trae entre manos. o se tiene unica-
mente planeada en el cerebro, mues-
tran — queda ya indicado — que tan-
teos realize el artista, que dudas le
asaltaron y que rectificaciones vino
obligado a hacer, asi que la figura o
el pormenor aislado fue a sumarse a
los demas factores de la composicion;
cuando del soliloquio, paso a tomar
parte en la conversation que man-
tienen los componentes de una obra
en que son varies estos. Y valga el
simil.
Cuando de un artista famoso se
trata, parcce que se aviva mas la cu-
riosidad sobre el, conociendo parte
del proceso de su production, algo
de lo queguardan sus carteras, y que
es lo intimo. sus elementos de estu-
dio. lo que no siempre sale a luz. y
sarse de esta suerte, una familiaridad en-
tre cl artista y uquellas liguras de las cua-
les se va documentando por separado, y
ese conocimiento hace que luego sepa
adaptarlas, sin perjuicio de mantener la
vida particular que inquirio e inquiere
del modelo, a las exigencias obligadas por
la disposicion escenica, que senala a cada
elemento y a cada pormenor, no un valor
ni expresion libres, sino la servidumbre
necesaria a la consecucion de un conjunto,
que es lo que ha de imponerse en toda
creacion artistica. A eso se llega, median-
te el estudio particularizador, del que se
acepta lo que conforme con el aspecto que
a uno le interesa hacer que prevalezca.
F. BRANGWYN
EL POSTUI.ANTE
18
CURTIDORES, POR F. BRANGWYN
que para aquel que acierta a leer en ello
constituye el caudal mas elocuente del autor,
ya que es donde se presenta bien declarada-
mente, sin hacer concesiones al gusto ajeno.
En ese respecto se juzgara que no andan
desencaminados quienes otorgan a los estu-
dios preliminares realizados por los artis-
tas, antes de acometer la obra definitiva, la
importancia que en rigor entranan para el
conocimiento de su individualidad mas re-
cdndita, que no cabe talsee cuando se docu-
menta para si. cuando consulta el natural
por cuenta propia, y, por lo tanto, muy dis-
tante de pensar en que su trabajo haya de
complacer a los demas.
Por esto suponemos que los dibujos de
Frank Brangwyn, que nos han dado pretex-
to, no solo para hablar algo sobre ellos, sino
para extendernos en consideraciones de ca-
racter general, — quiza no del todo pertinen-
tes, pero de disculpa sirva que se vinieron
por si solas a la punta de la pluma, — cons-
tituiran para muchos, dada la notoriedad de
que entre nosotros goza este famoso artista,
una fase de la labor de este, que les gustara
conocer.
MANUEL RODRI'GUEZ CODOLA.
F. BRANGWYN
BUENOS AMIGOS
20
PROF. BRUNO PAUL
COMEDOR DE CASA DE CAMPO
LOS TALLERES DE ARTES Y OFICIOS UNIDOS
UE.MELINGEN i I1RKMEN )
AL recordar las empeiiadas luchas que se
libraron quince aiios atras — en 1897 —
en el terreno del arte industrial, compren-
dese que en aquella epoca la prensa profe-
sional celebrase en articulos encomiasticos
la fundacion de los Talleres Unidos, de Mu-
nich, reputandola acto Salvador y aconteci-
miento de trascendencia inmensa e inespe-
rada cual pocos en el terreno del arte aplicado
a la industria. La aspiracion general era abolir
la imitacion puramente externa de los dife-
rentes estilos historicos, y crear uno que fuese
expresion adecuada al caracter de nuestra
epoca. Casi toda una generacion de jovenes
pintores y escultores se dedico con afan a esa
tarea; aunque no tardo en convencerse de
que, para lasolucion de semejante problema,
no es suficiente la fantasia desbordada de un
artista para sustituir las copias de modelos
antiques. En evitacion de reincidir en el de-
fecto de los decenios anteriores, cuando a los
muebles y otros objetos de uso se les aplica-
ban adornos exteriores, sin tener para nada
en cuenta la construccion, se hizo necesario
establecer relaciones mas estrechas que hasta
entonces, entre el autor del proyecto y el
obrero que lo habia de ejecutar. En una pa-
labra: el arte y el oficio habian de permane^
cer en constante e intimo contacto. El per-
fecto conocimiento de la tecnica y de sus li-
mites, del modo particular de trabajar cada
material y el dominio de la construccion,
sin relegar a ultimo termino la utilidad
practica y las necesidades del publico, t'ue-
ron reconocidos como la unica base sana,
sobre la cual podian desarrollarse formas
vitales e independientes de las conocidas.
Y estas bases fueron las que los Talleres
de Artes y O/icios unidos trataron de ofrecer
al artista. Pero para que los f'undadores pu-
diesen cumplir integramente su programa,
que consistia en hacer prevalecer en la casa
un decorado artistico. armonico en todos los
pormenores. fue menester que, ademas de los
trabajos de ebanisten'a, se encargasen tam-
bien del decorado de los muros. de las telas
para tapizar los muebles. de las alt'ombras y
de los aparatos de tluminacion, y que se aco-
plasen los diferentes talleres, Ibrmando un
solo organismo.
Esta idea. qLie encontro cumplida expre-
sion en el nombre misnio dc los Talleres tie
Aries Y Oficios unidos. reviste, por lo tanto.
un principio cconomico complctamente nue-
vo. Al dibujante de modelos ha sustitLiido el
artista de ideas propias; en vez de la usual
separacion entre el proyectista y los talleres,
se efectua actualmente el trabajo acorde, y en
lugar de especializar lo particular de los di-
versos oficios, estos se ban unido, a fin de
efectuar trabajos desde el punto de vista ar-
tistico de conjunto.
No cabe duda de que la introduccion de
esta nuci'a forma dc produccion en la practica
de la vida economica, constitufa una empresa
atrevida, cuyas fases de desarrollo se siguie-
ron con creciente interes. Afortunadamente
puede decirse en el dia que este ensayo alcan-
7,6 el mas complete exito, segiin lo comprue-
ban la importancia y la extension que ban
adquirido actualmente los susodichos talleres,
la sociedad de los cuales tiene instaladas ex-
PROF. R. A. SCHROEDER
24
MESA Y SILLA PARA UN SAL6N
PROF. R. A. SCHROEDER
I'NTIMO
posiciones permanentes en todas las capita-
les alemanas.
La importancia de los Talleres Unidos se
refieja, ademas, en el hecho de que la idea
fundamental de esta institucion ha sido apli-
cada tambien por otras empresas. Debemos
hacer constar que el vocablo «talleres» se ha
hecho de moda en Alemania: pero desgracia-
damente se emplea, tambien, para empresas
que para nada se rigen por los principles que
esa palabra indica. La industria del mueble y
la de algunos otros ramos. que, al principle,
se mostraron algo reacias, acabaron por re-
conocer lo benelicioso del impulso que par-
tia del nuevo arte industrial, y, a su vez,
adoptaron. agradecidos. el reciente progreso.
Era natural que los artistas se adhiriesen
con gusto a la nueva empresa: de modo que
apenas existe uno cuyo nombre no figure en
los anales de los Talleres IJnidos.
Entre los 1'undadores tiguran los profe-
sores F. A. A. KrQger. Richard Riemersch-
mid, Bernhard Pankok, .Martin Diilfer. Theo-
dor Fischer y el escultor Hermann Obrist.
De sus colaboradores mas antiguos cabe
citar a Bruno Paul, Th. Th. Heine. Schmuz
Baudiss, y a dona Margarita von Brau-
chitsch, que actualmente dirige el taller de
bordados de los Talleres Unidos; y de los
mas modernos, a Rudolf Alexander Schroe-
der, Emanuel von Seidl, P. L. Troost,
T. R. Weiss, Josef Wackerle, T. Haiger,
Karl Weidemeyer - Worpswede, y Karl
\Valser.
No se vaya a creer que, al encontrarse el
capital necesario para la empresa, quedasen
solucionadas todas las diticultades. No es difi-
cil trabajar con un dibujante que comparezca
puntualmcnte a la oficina para dibujar todo
lo que pide el buen o mal gusto del publico.
El artista con ideas propias, en cam bio, no se
siente dispuesto al trabajo a horas fijas. Tam-
bien acontece, a veces, que su exuberante
fantasia concibe cosas de muy dificil ejecu-
cion, tanto en lo que a procedimiento se
refiere, como a lo que al material afecta, de
PROF. BRUNO PAUL
26
COMEDOR DE CASA DE CAMPO
PROF. R. A. SCHPOEDER
VISTA PARCIAL DE UN SAL6N
modo que no siempre es facil poner en con-
cordancia las exigencias del artista con la so-
lucion que permiten la tecnica y la naturaleza
del material. Se imponia, a mayor abunda-
miento, convencerde nuevoal publicoacerca
del valor estetico de las obras artisticas. Por-
que, entre los caracteres que ofrece una crea-
cion nucva, se cuenta, precisamente, el de
llevar esta consigo algo que no es familiar al
prol'ano. y para cuya comprension es menes-
ter cierta educacion estetica. Pero, aim asi,
no quedan solucionadas todavia las arduas
tareas inherentes al gobierno de una empresa
como la que motiva estas lineas.
Al ecliar de vcr el trayecto recorrido en
quince anos por el modcrno arte industrial
aleman. nosconvenceremosde que nose trata
de la implantacion de un solo principio de-
terminado: sino que reconoceremos que el
arte decorativo aleman, aplicado al decorado
de las habitaciones, ha conseguido llegar al
grado en que actualmente se encuentra, mer-
ced a amplio y complejo desarrollo. Para ser
viable la empresa de los Talleres Unidos,
habia de ir a com pas con el mencionado
desenvolvimiento. y asi Cue. Puede decirse,
sin caer en exageraciones que, precisamente,
en ese desarrollo, los Talleres Unidos han
desempeiiado hasta el presente un papel prin-
cipah'simo, encaminando el arte y descu-
briendo sendas nuevas.
Los primeros modelos de los artistas pro-
vocan ahora cierta sonrisa de indulgencia.
Pero cabe recordar aqui, que esas produccio-
nes representan la lucha de artistas sinceros
que trataron de solucionar. de modo original,
problemas que no habian sido aim aborda-
dos, y consideradas en tal sentido, ot'receran
mas interes que otras muchas creaciones mas
resueltas. Uno de los principals meritos de
los Talleres Unidos Cue, sin duda, haber con-
tribuido a veneer los extravios de aquella
epoca, enveredando en sus debidos limites la
extraviada fantasia de los artistas. Estando en
constante contacto con las exigencias del ofi-
cio y las necesidades practicas de la vida mo-
derna, reconocieron que el placer estetico que
mspira un objeto con uso, ha de estar basado
28
en su utilidad material. Comprendieron. ade-
mas, que no es indispensable inventar lormas
originales, sino que es menester hacer resal-
tar la belleza del material; poner en concor-
dancia el matiz de las maderas, de las telas,
papeles y alfombras empleados en el deco-
rado de una misma estancia; no echar al ol-
vido las dimensiones de esta para la cons-
truccion de los muebles, y las dimensiones
de estos calculado cada uno en relacion con
los demas, y, finalmente, la adaptacion armo-
nica de los pormenores a la habitacion a cuyo
decorado estan destinados.
Al describir Julius Meier-Graefe, en el
ano de KJOI, la instalacion de la casa del se-
fior von Heymel, en Munich, que corrio a
cargo de los Talleres Unidos. segun proyec-
tos de R. A. Schroeder. dijo que habian de
tenerse presentes los principios del buen
gusto y del sentido comun, antes que la
novedad a todo trance, como lo hace supo-
ner el prestigio de muchos artistas. En este
sentido celebro Meier-Graefe aquella insta-
lacion. que denomino un «interior moder-
no», considerandola como solucion eficaz
que, probablemente, guiaria el movimiento
moderno por el buen camino. En efecto,
acerto. Lo que en aquella instalacion llamara
la atencion de un modo tan poderoso, fue,
precisamente, la sencillez de los medios, de
la que hablamos mas arriba, y que formaba
contraste con los trabajos modernos hasta
entonces conocidos. Durante los anos siguien-
tes se advirtio el afan de encontrar la ele-
gancia dentro de la sencillez, con lo cual se
llego a la solucion satisfactoria, relativa a
nuestros muebles modernos.
Durante los primeros anos, la empresa
habia de contentarse con el apoyo desinte-
resado de los artistas y de varies amigos del
arte. Pero mas adelante, cuando hombres de
vastas miras reconocieron la importancia del
nuevo arte decorativo, aplicado al decorado
de las habitaciones, para toda la vida econo-
mica nacional, encontro en ellos un apoyo
decidido. El primer industrial que acepto los
servicios de la novel empresa, fue el Dr. Wie-
gand, el director general del Lloyd aleman,
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PROK. BRUNO PAUL
SAL6N-FUMADOR. VAPOR "GEORGE WASHINGTON"
^"•^^ "T*i1. i. -•=- • ....
PROF. F. A. O. KRUGER
CAMAROTE DEL EMPERADOR. VAPOR "GEORGE WASHINGTON1
PROF. BRUNO PAUL
de Bremen. Su ejemplo fue seguido por mu-
chos otros representantes de la alta indus-
tria.
Atravesando el Oceano las grandes em-
barcaciones comerciales provistas de insta-
laciones en las cuales desde luego seadvertia
la mano de artistas, pasearon por el mundo
entero la fama del nuevo arte industrial ale-
man. Kntre las instalaciones de vapores rea-
lixadas por los Talleres Unidos, citaremos
aqui las del «Pring Kriedrich Wilhelm»,
«K.ronpringessin Cecilie», «Derflinger» y
«George Washington*.
A parte de esa especialidad, debe ser men-
cionado otro ramo de la industria. al que se
dedican con creciente exito los Talleres Uni-
dos, y es la construccion de muebles segun
dibujos de Bruno Paul.
Dentro del desarrollo que ha tornado el
nuevo arte industrial aleman, este tipo signi
fica un punto culminante, porque en el se
condensa, hasta cierto punto, la aspiracion,
mencionada ya, de conseguir formas senci-
SAL6N EN EL "GEORGE WASHINGTON"
lias, basadas puramente en la utilidad prac-
tica. Todas las ventajas del arte de Bruno
Paul parecen reunidas en estos muebles como
en un resumen, a pesar de la parquedad de
los medios empleados: el calculo mas minu-
cioso del tamano de cada mueble, en si y en
relacion con los demas; el valor que procura
dar a las propiedades peculiares y a la belleza
del material empleado, y el delicado acorde
de las maderas con los papeles, telas y corti-
najes que adornan la estancia. La impresion
armonica y el efecto que esta produce son
aumentados aun por los aparatos de ilumi-
nacion, cuyo dibujo concuerda con el de los
muebles. Pero en la cuestion de adornos, el
artista se muestra siempre en alto grado so-
brio. Por estos medios, y evitando Bruno
Paul minuciosamente toda exageracion en
marcar su personalidad, se ha logrado que
actualmente vuelva a construirse un mue-
blaje, independiente de los caprichos de la
moda, al que no llegaremos a aborrecer, y
cuyos varios ejemplares regocijaran todaviaa
PROF. BRUNO PAUL
nuestros descendientes, segun ocurre con el
de nuestros antepasados.
Por mas que con estas formas sencillas,
que casi merecen el dictado de clasicas, el
nuevo arte decorative, aplicado al decorado
de las habitaciones, habia llegado a dar de si
cuanto era posible, es natural que el des-
arrollo no habia de terminar forzosamente
aqui. Al igual que en el arte pictorico el na-
turalismo llego a ser el punto de partida para
el desarrollo de diferentes tendencias, tam-
bien el moderno arte industrial, al volver a
adoptar las formas primitivas para los objetos
de uso cotidiano, ha encontrado una base
sana sobre la que pudo efectuarse la expan-
sion, jamas sonada, de las mas diversas indi-
vidualidades artisticas.
La ultima fase del desarrollo del moderno
arte decorative demuestra, que los principios
de una tecnica solida son perfectamente com-
patibles con el empleo de un rico adorno
ornamental; que el arte del tallista, del tor-
nero, del estucador, del pintor decorador y
GABINETE EN EL "GEORGE WASHINGTON"
demas, caben perfectamente dentro del cam-
po del arte decorativo moderno, aplicado al
decorado de la habitacion, siempre y cuando
un exquisite tacto artistico les prescriba la
forma y les mantenga dentro de sus limites.
Asi en el dia contamos, no solo con el mue-
ble utilitario, de reconocida construccion ar-
tistica, sino tambien con el de caracter sun-
tuario, construido bajo los mismos principios.
Entre los artistas que de este modo avan-
zaron. figuraron en primer termino los de los
Talleres Unidos. Los grabados que acompa-
fian estas lineas, reproduciendo los vestibules
del salon para senoras y del comedor de R. A.
Schroeder, ponen de manifiesto que el arte
decorativo actual es capaz de solucionar difi-
cultades sumamente arduas, en cuanto a sun-
tuosidad y caracter representative se refieren.
Cuando asi ocurre, los dibujos para los mue-
bles, esculturas de madera, pinturas, telas,
alfombras y aparatos de alumbrado, proceden
de la mano del mismo artista. En cambio.
tratandose de las estancias dirigidas por Bruno
33
PROF. R. A. SCHROEDER
GAB1NETE DEL EMPERADOR EN EL "GEORGE WASHINGTON
PROP. R. A. SCHROEDER
DECORADO DEL CO.WEDOR DE PRIMERA CLASE EN EL "GEORGE WASHINGTON"
PROF. BRUNO PAUL
SAL6N EN EL "GEORGE WASHINGTON1'
Paul, cabc observar la cooperacion de un
estado mayor de artistas. Bruno Paul suele
dar el niarco arquitectonico; y artistas como
Wackerle. Weiss, Walser. Kutschmann y
otros, idean el decorado plastico, las pinturas
nuirales, el dibujo de las al torn bras, las te-
las. etc. Kl trabajo comun, armonico. de
semejante grupo de artistas. representa una
novedad tan completa, como extraordinaria-
mente interesaiite. Antes se creia que una
habitacion habia de producir un efecto ar-
monico. solo cuando cada uno de los objetos
salia de la mano del mismo artista; pero la
circunstancia antes mencionada, demuestra
que la itnpresion armonica puede tambien
conseguirse con la cooperacion de varies ar-
tistas, sin que ninguno de estos sacrifique su
independencia y su personalidad.
Otra observation se impone, al juzgar de
las ultimas creaciones de los mencionados
artistas, y es el empleo de las formas de esti-
los historicos con amplitud. Sabido es que el
movimienfo de que hablamos, se inicio para
36
combatir la imitacion inconsciente de los es-
tilos antiques. Kl no iniciado podria suponer
que con esto nuestros artistas nan renunciado
a un valioso principio artistico. Pero esto
seria una opinion erronea, y asimismo de-
mostraria talta de comprension y hasta male-
volencia querer poner a la misma altura las
producciones modernas y los tan combatidos
muebles de epoca, tan en boga durante los
anos ochenta y noventa del siglo xix. Existe
una cnorme diferencia entre el hecho de co-
piar, por ejemplo, la fachada de un palacio
italiano, y, guiandose por este motivo, apli-
car, de un modo puramente exterior, esta
fachada a un armario moderno; y el de que
un artista, tomando por punto de partida las
necesidades del dia y las pretensiones de los
procedimientos modernos, logre adaptar a
ello las formas conocidas ya, encontrando
asi una solucion del todo original.
Despues de haber purificado el estilo para
nuestros muebles, empleando formas basadas
unicamente en las leyes de la tecnica y de la
PROF. BRUNO PAUL
utilidad, no puedc considerarse como peli-
groso el empleo de ciertos elementos de esti-
los antiguos, especial mente cuando lo quese
combatto, no fueron cstos estilos en si, sino
su empleo abusivo. La inspiracion en los es-
tilos historicos no ha de servir jamas para
encubrir la talta de inventiva: ni debe con-
ducir a la adulteracion, en cuanto a material
y construccion concierne.
Ademas, no debe echarse en olvido una
consideracion. ^Es posible y permitido pasar
en silencio, ante el rico tesoro de formas
hermosisimas producidas en siglos anterio-
res? Mas aiin: adaptando para nuestros fines
lo antiguo que nos parece a proposito para
ello, ^no es por que reconocemos que encierra
principios necesarios para conseguir un sano
desarrollo? Apenas habra quien sepa distraer-
se al encanto de la cultura antigua al con-
templar las creaciones de R. A. Schroeder.
Estas comprueban que el amplio cono-
cimiento de la buena tradicion no esta re-
nido con la actividad creadora original.
CAMAROTE DEL EMPERADOR EN EL "DERKI.INGF.R"
Con esto no queremos decir. sin embar-
go, que este es el unico camino que conduce
hacia el (in anhelado. Los trabajos de van der
Velde — nos referimos a la interesante cons-
truccion de la casa Osthaus, en I lagen (West-
talia) — las creaciones de August Endell, en
Berlin, y de Bernhard Pankok demuestran
que existen posibilidades ilimitadas para pro-
seguir el desarrollo ulterior.
Un at'amado analista de arte. de Berlin,
dijo hace poco. reliriendose a la arquitectura
moderna, que para conseguir el estilo nacio-
nal unico, de nuestra epoca, faltaba «ver
unico». Nosotros no podemos suscribir esta
queja. y mas pronto abrigamos la esperanza
de que en siglos venideros, se considere como
el «estilo de nuestra epoca» (si es que de ello
se llega a hablar) la feliz expansion de gran
numero de individualidades artisticas, tan
variadas como importantes.
Para terminar: volvamosa lanzar una mi-
rada a los principios del movimiento, cuya
historia, como hemos tratado de demostrar,
37
no solamente se refieja en la historia de los
Talleres Unidos, sino que en gran parte se
halla identificada con ella.
No fueron solamente anistas alemanes
quienes, a mediados del ultimo decenio del
siglo anterior, se dedicaron al resurgimiento
del arte industrial moderno. Sabido es que el
movimiento partio de Inglaterra. Unode los
artistas de talento mas vigoroso y original tue
un belga. P^n casi todos los paises europeos,
- Francia, Italia, Rusia y los reinos escan-
dinavos — hubo artistas de talento que abo-
garon por el arte nuevo. Sin embargo, es
Alemania el pais actualmente considerado
como verdadero propagador del nuevo arte
industrial aplicado a la decoracion de la casa.
Es cierto que en Alemania han abundado los
talentos; pero no es rebajar el merito de los
artistas, el hacer constar que parte de sus
e.xitos corresponde al espiritu de empresa y
a la habilidad comercial germanicas, que
supieron crear y dirigir una organizacion,
como esa a que nos hemos venido refiriendo
cs este articulo.
DR. HERMANN POST.
ECOS ARTISTICOS
HOMENAJE A ZULOAGA. — En Eibar se acaba de
celebrar el triunfo obtenido por ese arlista espaiiol
en la exposici6n internacional de arte de Roma.
Desdc el tren acompanaronle a las CasasConsisto-
riales, el Ayuntamiento en corporacion y veintiuna
sociedades de recreo y politicas. El pueblo, que se
echo a la calle, no ces6 de vitorear al pintor. Des-
de el Ayuntamiento fue el artista al hospital civil.
Luego se efectud un banquete, al que concurri6
crecido numero de comensales. Entre estos, y
ocupando sitio preferente junto al festejado, estaba
el primer profesor de dibujo de Zuloaga, el octo-
genario don Fausto Mendizabal.
Al terminar el banquete, lo agradeci6 Zuloaga,
leyendo unas cuartillas en que expresaba su emo-
ci6n y alegria por las distinciones de que era ob-
jeto. Seguidamente se le hizo eitrega de un album
con mas de ocho mil firmas.
Por la noche le obsequio el Ayuntamiento con
otro banquete, de caracter oficial.
AURELIANO DE BERUETE. — I la fallecido en Ma-
drid ese artista y critico de ane. Mas adelanie
MVSEVM le dedicara el homenaje a que es acreedor.
Por ello nos limhamos hoy a deplorar su muerte.
LAS HABITACIONES DE FELIPE II EN EL EsCORIAL.
— En el Palacio del Real Sitio de San Lorenzo se
esta efectuando, por iniciativa del Rey, una inte-
resante obra.
Tratase de la reconslitucion de las habitacio-
nes que fueron del fundador del Monasterio de
El Escorial.
Mediante diversas obras literarias, y Memorias
y cr6nicas, se ha llegado a tener completa idea de
las habitaciones que ocuparon Felipe II y su hija
38
la Infanta Isabel, asi como de los principales mue-
blcs que las decoraban, y colocacion de los mismos.
Y reuniendo eslos muebles, cuadros, estatuas
y demas elementos decorativos, que se hallaban
repartidos por los Reales Palacios, se van rccons-
truyendo poco a poco dichas habitaciones.
Ocupan la parte del Monasterio conocida vul-
garmente con el nombre de «Mango de la parrilla»,
y se estan reconstruyendo con absoluia fidelidad
historica, bajo la competente direcci6n del con-
servador de la Real Armeria, senor Florit.
La iniciativa del Rey estara muy en breve rea-
lizada, y constituira, al par que un homenaje a la
incmoria del fundador del soberbio Monasterio,
un curioso e instructivo recuerdo de uno de los
mas intcresantes periodos del siglo xvi.
Esta interesantisima obra de reconstrucci6n
histdrica y artistica, como otras muchas de que
nos hemos ocupado, demuestra el amor de don
Alfonso XIII a las glorias nacionales y al arte.
DE I.A EXPOSICION DE ROMA. — El pintor Her-
menegildo Anglada ha rechazado el premio de diez
mil francos que se le otorgo en la Exposicion de
Roma, y funda la renuncia en que no se ha cum-
plido el reglamento ni en la constitucidn del jura-
do ni en la concesidn de las recompensas. A ello
ha objetado el presidente del jurado que las modi-
licaciones hechas en la constitucion del jurado, se
realizaron con el consentimiento de los comisarios
extranjeros, y que si no se ha concedido el premio
de cincuenta mil francos, es a causa de que el ju-
rado no creyo que hubiese obra alguna que mere-
ciera tan crecida suma, por lo que decidi6 dividirla
en premios de diez mil francos, a lo cual no venia,
sin embargo, obligado.
PROF. BRUNO PAUL
PROF. BRUNO PAUL
SALA DE FUMAR
SALA DE FUMAR
39
A. CARDUNETS
ARTK suizo. — En abril proximo sc ce-
lebrara en Bale una exposicion historica
del Ante en Suiza. Los coleccionistas mas
importantes han ofrecido su concurso.
MANUSCRITOS Y PINTURAS ORIENTALES.—
En breve cabra estudiar en el Museo del
Louvre, donde seran expuestos, preciosos
manuscritos y pinturas antiguas del K.x-
tremo-Oriente, traidos por el joven explo-
rador M. Pelliol.
CONGRESO ARQI'EOLdGICO. — Del () al l6
de oclubre del ano actual, tendra efecto en
Roma un congreso arqueologico. Los dos
anieriorcs se celebraron, respectivamcnte,
en Atenas y en el Cairo.
AllTE INDUSTRIAL GRIEGO Y ROMANO. —
La Academia de Bellas Artes y de Cien-
cias, de Rotterdam, ha organizado una
exposicion de artes aplicadas, de la anti-
giaedad griega y romana.
INICIATIVA PLAUSIBLE. — En Paris se
esta celebrando una exposici6n de dibu-
jos originales del artista espanol Daniel
Urrabieta y Vierge, el famoso ilustrador de
Don Pablo de Segovia y de Don Quijote.
40
EXPOSICION EN PUERTA. — La Sociedad dc los
Amigos y Cultivadores de las Bellas Artes celebrara
el ano actual, en Roma, la 81 Exposicion Interna-
cional de Bellas Artes. Conformc las disposiciones
testamentarias del Prof. Milller, la embajada de
Alemania en la capital italiana empleara la suma
de doce mil liras en la adquisicidn de una o mas
obras, que en el pr6ximo certamen corresponde
scan de pintura y originales de artistas tudescos.
TUMBAS ETRUSCAS. — En Perusa, al procederse
a trabajos para convertirsc en hospital un antiguo
convento, han sido halladas, a poca profundidad
del suelo, varias uimbas etruscas.
MUSEO CERNUSCHI. — Ha sido inaugurada en 61
una exposicidn de armaduras japonesas, consti-
tuida especialmente por la colecci6n del Dr. Mene.
Los PENSIONADOS EN ROMA — Han sido remiii-
das a Madrid las obras de los pcnsionados en
Roma de la Real Academia de San Fernando,
cuya lista de autores y asuntos es la siguiente:
Capuz. — Un estudio en yeso, de tamano doble
del natural, representando a «Paolo y Francesca».
Oroz. — Un retrato al aguafuerte y dos dibujos
al carbon, de los que el primero es una reproduc-
A. CARDUNETS
TOLEDO
ERNESTO VALLS
DE LA IIUERTA
cion de «La Noche», de Miguel Angel, y el segun-
do, un relieve anliguo de «Las Tres (iracias», de
Canova.
Labrada. — Una copia de un retrato del Ti-
ziano.
Nogue". — Un triptico, formado por unas vistas
del «Foro Romano», del «Palatino» y del «Puente
roto».
Hueria. — Un autorelieve que consta de dns
figuras desnudas (un hombre y una mujer), y
que titula «Naturalcza».
Anasagasti. — Proyecto de restauracion de los
«Templos de Vesta» y de la «Fortuna varonil».
Y Landazabal y Arenal (composiciones). — Di-
ferentes trabajos musicales.
Finalmente, el pensionado de primer ano senor
Tusel, esta pintando un triptico que se titulara
«E1 bano», y sera remitido a Madrid en Marzo
prdximo, segiin marca el reglamento.
SOBBE LA RESTAURACION DE UN CUADRO DE MlJ-
RILLO, EN SEVILLA. — En cumplimiento de una
orden de la Real Acadcmia de San Fernando, se
ha reunido la Heal Academia de Bellas Artes de
Scvilla, para examinar la restauracidn hecha por
el artista sevillano senor Mattoni, en el cuadro de
Murillo, conocido por la Conception niiia.
He aqu! el dictamcn de la Academia:
«Kn la ciudad de Sevilla, a veinticinco de Di-
ciembre de mil novecientos once, constituidos en
el saldn principal del Museo Provincial de Pintu-
ras, dependiente de esta Real Academia de Bellas
Artes, en cumplimiento del acuerdo de la misina
en la sesion celebrada la noche del dia anterior, los
senores acaddmicos que suscriben, pertenccientes
a su seccion de pintura, para dictaminar acerca de
la limpieza llevada a cabo por el acade'mico senor
Mattoni del cuadro de Bartolome Esteban Murillo,
que es conocido vulgarmente por la Conception
niiia, existente en dicho Museo, declaran:
Primero: Que la unica operaci6n hecha en el
cuadro por dicho senor Mattoni, ha sido una ligcra
limpieza, de la que, a nuestro juicio, estaba muy
necesitado, y que sin destruir nada, ni dafiar en
absoluto la obra, ni quitarle su patina, antes bien,
ha dado por resultado el despojo de toda suciedad
4'
que le perjudicaba, dejdndonos ver en toda su bri-
llantez la frescura de su primitivo color.
Segundo: Al ser despojado el cuadro de la su-
ciedad que lo encubria, nos revela en la ocasi6n
presente torpes retoques producidos en otras dpo-
cas.
Tercero: Por lo manifestado, aseguramos que
no se han producido en el cuadro retoques ni pin-
celadas en la actual limpieza.
Lo que tencmos el honor de certificar y hacer
constar en cumplimiento del mandaio recibido de
la Real Academia. — Gon^alo Bilbao, Jose Muno\
Esteve\, Jose Rico Cejudo, Jose Garcia Ramos.»
EL TESORO DE CORINTO. — En la Academia de
Inscripciones, de Paris, M. Collignon ha leido una
carta de M. Emilio Bourget, quien manifiesta que
ha descubierto el tesoro de Corinto.
RODIN EN INGLATERRA. — Ha sido adquirida por
el gobierno ingles, a fin de colocarla en una plaza
publica, una de las dos rdplicas de los Burffuescs
de Calais, de Augusto Rodin.
FELIX ZIEM. — Ha fallecido ultimamenle este
artista que habia gozado de boga inmensa. Sus
cuadros representando, con colores placenteros,
vistas de Venecia y Constantinopla, hubo un tiem-
po que eran disputados. Tambie'n pint<5, durante
una £poca, paisajes de Holanda; pero volvio, lue-
go, a los temas preferidos del publico. Habia
nacido en Beaune el ano de 1821.
Los estudios que ha dejado parece que seran
distribuidos entre varies museos, principalmenie
entre los de Dijon, de Beaune, de Niza y de Mar-
sella.
Dos RETRATOS DE TiciAuo. — Los negociantes
en cuadros MM. Agnew han adquirido los dos
hermosos retratos originales de Ticiano que per-
tenecieron a la coleccidn del pintor alemin Len-
bach.
Uno de ellos es el retrato de Felipe II, que ha-
bia formado parte de la coleccion Habich, de
Cassel; el otro el de Francisco I, que procedia de
(iiustiniani, de Padua. Este es analogo al que po-
see el Museo del Louvre, con la diferencia de que
el representado aparece con la cabeza descubierta.
EL RETABLO Y LA IMAOEN PERTENECIENTES A SAN
PEDRO EL VIEJO DE HUESCA. — El Ministro de Ins-
truccion Publica y Bellas Artes, don Amalio Gi-
meno, ha dictado, con muy buen acuerdo, una
Real orden, dirigida a la Direcci6n general de lo
Contencioso, a fin de que el abogado del Eslado
entable la nulidad de la venta del retablo y de la
imagen pertenecientes a la capilla de San Pedro el
Viejo, de lluesca.
ENTRE FLORES
si'
F. MESTKES
VII.ABERTKAN
LA PINTURA DE FELIX MESTRES
realmente consolador en estos tiempos
que haya quien consagre sus energias
todas al cultivo del arte tal como lo enten-
dieron los maestros consagrados por la poste-
ridad, que procuraban antes de coger un pin-
cel, tener un completo dominio de la linea,
del claro oscuro y de la perspectiva.
Un solo objetivo parece perseguir nuestra
pleyade de jovenes pintores: la originalidad;
para llegar a ella, hemos visto con dolor que
algunos violentaban su temperamento, sin
notar que la originalidad, mejor dicho, la
personalidad, la lleva en si aquel que real-
mente la posee, y no la dan ni el esfuerzo.
ni la audacia, ni la rebeldia: solo el estudio
solido y constante puede pulir, afinar y per-
feccionar un temperamento, abriendole de
par en par todas las escuelas, para que entre
por la puerta principal en aquella que mejor
se adapte a sus facultades y a sus aptitudes.
Felix Mestres, pintor joven y laborioso,
no se ha dejado arrastrar del todo por la co-
rriente del impresionismo, y asi sus exposicio-
nes respiran una gran serenidad y ofrecen un
equilibrio encantador, apreciadas en conjun-
to. Kl artista siente hondamente el colorismo
y ama la mancha, que vibra a la luz, pero,
no por ello deja de buscar la forma, aim en
los trabajos mas sencillos; asi, hasta en el
apunte de mayor simplicidad que nos ofrece,
el trazo es seguro, y la nota de color, justa y
precisa, no discrepa lo mas minimo de las
proporciones que le corresponden por el mo-
mento en que la traslado al lienzo o a la ta-
bla, lo cual nos presenta a Felix Mestres
como un pintor ingenuo y consciente, que
1913. 11. N.o a
43
ama la verdad y que nos la ofrece franca-
mente, tal como el la ha visto al traves de su
temperamento, que tal es la mision de todo
artista honrado.
Y esa honradez que tenemos el derecho
de exigir a cuantos cultivan el arte en sus di-
versas manifestaciones, es una de las caracte-
risticas mas hermo-
sas de Felix Mestres,
cuya reciente exposi-
cion celebrada en el
«Salon Pares* puede
senalarse con piedra
blanca en los anales
de la pintura cata-
lana.
Si tuvieramos que
clasilicar el tempe-
ramento artistico de
Felix Mestres, diria-
mos que es un clasi-
co hondamente in-
(luido por el moder-
nismo sano y vigo-
roso, pues si bien
parece un academis-
ta por el amor con
que perfila, modela
y compone las figu-
ras, resulta un colo-
risla excelente por el
vigor y la soltura
con que pone el co-
lor sobre la tela.
Kxaminad sus ra-
pidas impresionesde
paisaje tomadas al
pastel con un garbo
particularisimo.yve-
reis resplandecer en F. MESTRES
todas ellas al pintor
colorista que busca la rapida vision del con-
junto, y procura sujetarla a to'da prisa antes
que se altere la brillante nota de color que
ha herido su retina. Pero, contemplad luego
una figura cualquiera de Felix Mestres, y
44
hacedla objeto de un analisis detallado: poco
tardareis en descubrir la labor delicada del
artista que ha estudiado hondamente el mo-
delo; en la naturalidad de la pose, en la
justa proporcion de las partes y en la sobrie-
dad con que ha resuelto los detalles secun-
darios, descubrireis un pintor que tiene tanto
dominio del cuerpo
humane como de si
mismo.
Y, precisamente ,
de ese doble domi-
nio, productode una
gran ductilidad,
emanan aquel equi-
librio y aquella grata
serenidad de sus no-
tables exposiciones,
que hemos senalado
como particularisi-
ma al comienzo de
estas lineas.
Aun que le ha-
llamos feliz en sus
brillantes notas de
paisaje, mejor dicho,
en sus paisajes en-
cerrados en el redu-
cido espacio de un
pequeno marco cual
una fotografia colo-
rida , no nos gus-
ta tanto como en la
figura, porque juz-
gamos que es la figu-
ra el fuerte de Felix
Mestres. Sus telas
«E1 Primer Fill» e
« Interior* son sua-
ves y harmonicas:
desciibrese en ellas
una completa com-
penetracion del fon-
do y la forma lograda sin violencia alguna :
el dibujo es perfecto, la composicion severa
y el color se halla colocado con una seguri-
dad digna de encomio y con una parquedad
que solo puede producir efectos hermosos y
CASTILLO DE ORANERA
justos, cuando se posee tan completo domi-
nio del mecanismo.
Y aqui de la doble personalidad clasico-
colorista, por no decir impresionista, que en
Felix Mestres hemos senalado; doble perso-
nalidad que se denuncia tambien en sus re-
los fondos hallareis sus trazos seguros y vigo-
rosos si os aproximais a la obra; mas, alejaos
breves pasos y la figura se modelara rapida-
mente por si misma; adquiriran las carnes las
suavidades de entonacion que les correspon-
den, y tomaran calidad las telas de los vesti-
F. MESTRES
tratos al pastel, hechos con singular donaire,
sin apelar a las socorridas suavidades de mo-
delado, tan faciles de lograr en este agradeci-
do procedimiento pictorico, al que tan dados
eran nuestros abuelos.
Felix Mestres trata el pastel con valentia,
a la moderna: cuando retrata al pastel dibuja
tan solo, y en los rostros y en las ropas y en
VALLE DE RIELLS
dos y los objetos todos. Prueba inequivoca de
que el artista conoce el valor de los colores y
sabe colocar facilmente y sin vacilaciones
cada cosa en su correspondiente lugar. Los
retratos de su esposa, del nino J. T., de la
senorita E. S. y del senor C. V. C., son
pruebas inequivocas de lo que venimos di-
ciendo, particularmente el ultimo, tratado
con una desenvo'tura que revela la mano de
un maestro avezado a emplear los colores a
su antojo.
Siguen en importancia a los retratos al
pastel que Felix Mestres nos ha dado a cono-
cer en su ultima exposicion, sus cuadros al
oleo, en los cuales es donde mejor puede
apreciarse la personalidad artistica del pintor:
esos cuadros pagan, exceptuando uno, el titu-
lado «Diumenge de Rams», un tributo cabal
al clasicismo, por la tactura y por la entona-
cion, y recuer-
dan las pintu-
ras de nuestros
maestros espa-
noles que f'or-
niaron escuela y
que llenan las
salas del Museo
del Prado. Hide
su hermanoyde
un niodo espe-
cial, el del ar-
quitecto senor
S a g n i e r , so n
obras perfectas
en su genero; el
artista ha logra-
do hacer mas
que una repre-
sentacion plasti-
ca de las perso-
nas retratadas ;
ha alcanzado in-
fundir a am has
figuras caracter
y vida, que tal
es el secreto de
los pintores re-
tratistas. Nobas-
ta que la fisono-
mia resplandez-
ca en un retra-
to para que este
pueda reputarse
perfecto; es ne-
cesario en nues-
tros dias, que la
46
psicologia domine y subyugue a aquella. El
infundir a un retrato un destello espiritual
del modelo, siempre se considerara como
una victoria artistica, y por haber alcanzado
esta victoria repetidas veces, han pasado a la
posteridad muchos maestros de la pintura.
Y, vamos ahora a hablar de la obra mas
trascedental de la exposicion de Felix Mes-
tres, por el tamano, por la importancia de la
F. MESTRES
CASTELL-CIR
composicion y por los arrestos que con ella
demuestra tener el pintor. Se trata del cua-
dro «Diumenge de Rams», en el cual nos
ofrece un grupo formado por unos mucha-
chos, una nina, una senora y una muchacha,
a pleno sol, de regreso del acto de la bendi-
cion de las palmas.
Solo un pintor eminentemente colorista
podia haber emprendido una obra tan atre-
vida por las dificultades tecnicas que ofrece;
pero un pintor unicamente colorista hubiera
F. MESTRES
acabado por perder la nocion de la forma ante
los problemas a resolver en cada reflejo de sol
al herir el amarillo de las palmas, el azul
obscuro de los trajes de los ninos, el bianco
delantal de la muchacha, el vestido floreado
de la senora y el rosado de la nina; la orgia
de tonalidades era bastante a desvanecer una
fantasia meramente impresionista, pero por
fortuna, tras el enamorado del color apare-
cia sin cesar el academico, que componia
friamente cada figura, cada miembro.
La lucha entre
el color y la tor-
ma debioser te-
rrible para el
pintor; el sol,
un sol calientc
de primavera ,
avanzaria len-
tamente en su
camino , cam-
biando a cada
paso los efectos
de lux y som-
bra en los cuer-
pos del grupo,
y en el fondo
del cuadro, y
los rellejos que
arrancara al
lienzo, a las se-
das. a los paiios
y a las palmas;
el colorista lija-
n'a rapidamen-
tc la brillante
m a n c h a alii
donde apare-
ciera, sin parar
mientes en otra
cosa, al par que
elclasico procu-
raria que que-
dasen en su lu-
gar, en el imico
que les corrcs-
pondia , linea,
ENTRADA AL PARQUE GUELL Color y COntOr-
47
SAN QUIRICO SAFAJA, POK F. MESTRES
CASTELLTERSOL, FOR F. MESTRKS
no. Gracias a esa lucha titanica que podia
sostener Felix Mestres por su doble tempera-
mento, la obra pudo Hegar a buen termino,
y acabar por ser una tela vigorosa, una de
esas telas que bastan por si solas para dar la
ejecutoria a un artista, presentundole como
un pintor que se siente con sobradas fuerzas
para trocar la paz y el sosiego de su taller por
la pintura valiente al aire libre y a pleno
sol meridional.
Ksa es innegablemente la pintura mas vi-
gorosa de Felix Mestres, pero no la mas t'eliz:
el combate que ha sostenido consigo mismo
al pintarla y las inmensas dificultades que se
ha visto obligado a veneer a cada momento.
han restado sentimiento a
esta vez, a jui-
cio nuestro, la
plasticidad ha
vencidoalaes-
piritualidad.
«Diumenge
de Rams», no
obstante, re-
sultara her-
mosoalosque
se paguen del
magico efecto
del conjunto,
porque lo pro-
duce realmen-
tesorprenden-
te por la reali-
dad del tema
y la brillantez
del colorido,y
lo estimaran
como obra de
tuerza los in-
teligentes ca-
paces de com-
prenderel cal-
vario porque
hubo de pasar
el pintor para
dar feliz ter-
minoasucon-
cepcion: los F. MESTRES
la obra, pues por
unicos que podran ponerle algun reparo, se-
ran los pocos espiritus cultisimos que quieren
aspirar en toda produccion artistica el deli-
cado perfume que solo puede emanar del
sentimiento.
Nosotros, que reconocemos excepcionales
dotes de colorista a Felix Mestres, leamamos
sin embargo mas en sus interiores de luz re-
misa. de tonalidades suavemente harmoni-
cas; y si bien le aplaudimos con entusiasmo
por su «Diumenge de Rams», obra que repu-
tamos de una gran potencialidad pictorica, le
veneramos respetuosamente cuando nos brin-
da lienzos tan sentidos, tan felices y tan in-
genuos como
« E 1 Primer
lill » y le ren-
dimos el debi-
do culto ante
la noblezacon
que pinta re-
tratos como el
del arquitecto
senor Sagnier
y el de su her-
mano Martin.
Sera por-
que, dotados
como el exce-
lentepintorde
un doble tem-
peramento.te-
nemos como
el mas de cla-
sico que de
modernista, y
no podemos
sustraernos a
las profundas
impresiones
que recibio
nuestro espiri-
tu alia en la ju-
ventud, cuan-
do nosdeleita-
RETRATO DE DON c. v. Y o. bamos con la
5o
fe de un adolescente, en la contemplacion de
las pinturas academicas, en la lectura de
nuestros clasicos de la literatura, y en las me-
lodias de los grandes maestros sinfonicos.
For algo pertenecemos a una misma ge-
neracion; a la generacion que precedio a esa
gias y de una completa presencia de animo,
para mantenernos en el justo medio que la
logica y la razon reclaman.
Los espiritus fuertes y compenetrados de
su propio valer, son los senalados a marcar
la linea divisoria entre la vieja y la novisima
F. MESTRES
pleyade de generosos y entusiastas revolu-
cionarios de las artes y de las letras, que for-
man una avalancha formidable, por algo nos
sentimos solicitados por dos corrientes con-
trarias, y necesitamos de todas nuestras ener-
escuela de pintura que se quiere consagrar,
pues del academismo frio, mecanico y rigo -
rista, al impresionismo febril y obcecado,
media una distancia inmensa que solo pue-
den apreciar aquellos artistas conscientes y
5i
reflexives que. como Felix Mestres, saben
conocer hasta donde debe llegar el acade-
mismo y lo que puede ser aceptado del im-
presionismo.
Nosotros.que con harta frecuencia hemos
fustigado a los que predican que el tempera-
mento y la intuicion lo son todo en pintura,
a los que se pagan de la nota de color mas o
menos feliz y no
desean verlaajus-
tadaalarealidad,
a la estructura,
no podemos me-
nosde recibircon
el mayor gusto
las obras de los
pintores que, co-
loristas por tem-
peramento e im-
presionistas por
natural inclina-
cion , conservan
aun en el fondo
de su alma el no-
ble sentimiento
de la austeridad,
y buscan afano-
sos el medio de
dar a sus obras
aquella consis-
tencia que ema-
na, no solo de la
perfeccion en la
estructura, sino
de la personali-
dad intangible
del artista, man-
tenida con egoismo, como tesoro propio. Este
poder de la personalidad es tan grande en
arte, que por el, andando los siglos, es por lo
que se otorga alta consideracion a quienes
lograron imponerla en sus producciones.
Hoy, ante la labor exquisita de Felix Mes-
tres, nos atrevemos a senalarle como un
maestro digno de estudio, y no decimos de
imitacion, porque la imitacion puede des-
52
F. MESTRES
truir un temperamento que no sepa des-
prenderse a tiempo del habito de imitar.
Felix Mestres, por su doble aspecto clasi-
co-moderno merece ser querido y respetado
por cuantos siguen paso a paso la constante
evolucion de la pintura en estos solemnes
dias de transicion artistica, y, especialmen-
te, por los jovenes, porque senala con su
arte un momen-
to de serenidad.
Triunfan la pin-
tura y todas las
artesliberalespor
el sentimiento de
la belleza, por la
inspiracion, fue-
go sagrado que
se tuvo en pasa-
das epocas , por
favor especial de
los dioses y por
refinamientossu-
tiles del espiritu,
mas tarde.
Hizo surgir en
la vieja Grecia el
Partenon y creo
la Venus deMilo;
mas tarde ungio
con el oleo santo
del misticismo,
las tablas bizan-
tinas y goticas de
las iglesias, y le-
vanto en estasal-
tisimas naves; cobro esplendor inusitado so-
bre las telas, en pleno Renacimiento, y hoy,,
como siempre, reina en las obras de arte que
son producto de un temperamerjto debida-
mente cultivado.
A traves de todas las epocas y de todos los
procedimientos, es posible dar con sus bene-
ticios, y resurge, siempre, como filanta in-
mortal, dando vida a nuevas escuela* que
mas tarde habran de ceder su sitio a otras,
en la constante evolucion de las ideas y los
RETRATO DE
LA SENOUA G. B.
DOMINGO 1)E RAMOS, FOR F. MESTRES
Q>l9(2>19Q>I9(iXS(2>^e>^GU^C9G>>L9G>>^GL>^C^^
F. MKSTRES
RETRATO DE I.A SENORITA E. S.
sentimientos. Por la belleza de
sus obras, por dotarlas de la
perfeccion que anhelan, es por
lo que viven en constante in-
quietud los artistas, y con difi-
cultad quedan satisfechos, pues
cntre lo que sonaron y lo que
llegan a realizar, echan de ver
diferencias que les convencen
de cuan dificil se hace llegar a
dar forma al ideal que la facul-
tad creadora concibe; pero que
no siempre la mano esta sumisa
a evocar de modo definitive.
El sentimiento de la belleza
lo mismo cabe sea manifestado
en esplendida pintura, que en
el simple perfil de un apunte
lineal; mas en uno y otro caso
se impone que el artista se halle
bajo el poder de la emocion,
instante en el cual se diria que
F. MESTRES
RETRATO DEL NINO F. M.
54
los pinceles se manejan con
mayor facilidad y sin trabas,
y que el lapiz resbala resuel-
to y carinoso al concretar la
forma. Cuando asi ocurre, la
obra nace como sin esfuerzo,
y el menos perspicaz advierte
en ella con que entusiasmo
realize su labor el artista.
Como por ensalmo fue sur-
giendo la evocacion a que el
autor dio forma sensible.
La emocion se comunica
entonces al espectador, quien
percibe el encanto de lo que
naciera amorosamente.
Nos hemos permitido esta
digresion, fruto del rapido es-
tudio que acabamos de hacer
de la ultima exposicion de
Felix Mestres, para dar a co-
nocernuestra leal manera de
sentir respecto al arte picto-
rico. — MANUEL MARINEL-LO.
K. MESTRES
RETRATO DEI. ARQUITECTO DON E. SAONIER
A PROPOSITO DEL "TEXTUS ARGENTI" DE LA
CATEDRAL DE VICH
EN el Museo epicopal ausetano, en las sec-
ciones de orfebreria, llama la atencion
un libro de venerable aspecto fastuosa-
mente encuadernado con tapas de plata. Es
un ejemplar de los volumenes que se utiliza-
ban en el ceremonial liturgico de las iglesias
y catedrales, los cuales eran llevados solemne-
mente, presidiendo ceremoniosos cortejos
eclesiasticos, por contener la palabra de Dios
y ser como area santa, que era abierta por el
ministro del altar para anunciar con toda
pompa al pueblo la doctrina infalible y vivi-
ficadora. Creemos que merece decirse algo de
este libro de tapas de plata. que si no sobrepuja
a los capolavoros analogos que existen en mu-
seos, bibliotecas y colecciones arqueologicas,
es, con todo, lo bastante caracteristico y espe-
cial para serestudiado y admirado. Pertenece
a la Catedral de Vich, y, por lo que manifies-
tan los documentos, constituye una demos-
tracion de la persistencia de la tradicion en
nuestro pais; un dato mas para significar
como se perpetuaron en el costumbres y tra-
diciones artisticas. En el dia, ese inaprecia-
blecodice, si no es utilizado en la liturgia
activa, conserva todavia alguna solemne pre-
rrogativa sobre los mas autorizados libros,
por cuanto se emplea cada vez que un nuevo
canonigo entra a formar parte del Cabildo
vicense, a fin de que el prebendado preste el
juramento canonico sobre el libro a que ve-
nimos refiriendonos. Este libro, con su en-
cuadernacion de plata, es obra de la segunda
mitad del siglo xvi, lo que semejaria increi-
ble, de no existir datos irrecusables que lo
comprueban sin lugar a dudas, y que hemos
encontrado en el archive de la Catedral.
Pero antes expondremos algunos antece-
dentes. La Seo de Vich poseia ya en el siglo x
un libro de rica encuadernacion para el ser-
vicio del altar mayor. Un inventario del
ano 957, despues de la muerte del obispo
Uladimiro, habla ya de «texto /» (i). En los
comienzos del siglo xm, una relacion de las
joyas pertenecientes al mentado altar da noti-
cia de «duo textus argenti* (2). El inventario
de la Catedral, correspondiente al aiio de 1 343,
cita «/tcm textus evangeliorum cum cohopertis
dargent*, y el de 1360 da pormenores «de un
evangelister de pergamins ab cubertes dargent.
et IIII tancadors tots dargent, sobraurades c
istoriades, lo qual digueren que dona en bernat
de l.erc, (a a-
tras al dit sen
Pere. Item al-
tro erangclistcr
ab cubertes dar-
gent. Item altro
evangelister en-
tich ab cubertes
dargent (3).
Por alia el
a ii o d e 1480
uno de estos
tres volumenes
luerehecho.ya
que consta que
entonces se
gastaron cin-
cuenta y cinco
(II Jaime Villa-
nucva: Viaje Lilera-
rio, tomo VI, ap£n-
diccXIV.
(a) Archive Ca-
pitular dc Vich: Li-
ber Dvtationum. fol.
CL1I.
(3) Id. id. Anua-
rio dc Tesoreria: in-
ventarios. El can6-
nigo Bcrnat de I.ers
lalk-cio en 1343.
58
w_v cctio cpifblc flxati pmi
apoftoh . JVo
MUSEO EPISCOPAL DE VICH
florines, equivalentes a veinticuatro libras y
quince sueldos, operi textievangeliiargenti(^).
Los inventarios del siglo xv facilitan porme-
nores que permiten hacerse cargo de la mag-
nificencia de estos libros. Dice el que puede
suponerse sea del ano de 1468, bajo el epigra-
fe Los texts dargent: «Primo un libre scrit en
pergamins e apellat lo Test major en lo qual
se contenen solament Euangelis cubert ab fulle
dargent daurade, e ab quatre gaffets dargent
daurats, e en la una part es lo crucifix cum
Maria et Johanne e sent Pere sent Pan e sent
Andrei/, e en laltre part es de Sede magestatis,
e los quatre Evangelistes, e la Salutacio de la
Verge Maria. Item altre libre scrit en perga-
mins apellat lo text mija cubert de f Julie dar-
gent daurat ab ymages hi ay un crucifix. Item
altre libre scrit en pergamins dc letra antigue
apellat lo test antich e maior, cubert de fj'ulle
dargent blanch ab algunes vmages (5).
De esos libros,
a fines del si-
glo xvi, solo
existian dos,
que habian si-
do objeto de
una renova-
cion por ente-
ro. Un inven-
tario de los co-
mienzos del si-
glo xvn, algo
posterioralano
d e 1604, los
describe a si:
Item un text
modern y en la
cubertasquerra
hi ha un Chris-
to en lo mig y
nostra senyora
ha ma dreta y
sant Joan en la
squerra y en la
(4) Secretaria Ca-
pitular. Liber Posse-
sionum: fol. 37, ret.
(5* ArchivoCapi-
dVnoflnJJf
: qu.f cu crcdicJinuiejfcox p:c
fcpite nutc.i|.popinqiiniiir. (
J|biia.imu6 ergo open tcncb:.irii:
•'4(nduAinur AniiA ludb: fie vr in
•Dicltondk .ibiilcnniQ..^ain co
indationibus : ct dttictttilniejfco
in aibilibue : mnipudiatiVfluTU
in cdrctipnc: ct cmui.itTbnc.Std
induiinimTOimnii fcfii xpin.
^§cquctiA (Hen (Biuingcli] :
caiiictii J^ A ttixii , x x j . a ,
PAG1NA DEL "TEXTUS ARGENTl"
tular: Inventaris.
cuberta dreta hi es lo Salvador y sant Pere y
San Pan y un lletrero en cada cuberta. Item
altre text mayor y mes veil ab les cubertes de
plata, lo simal de la cuberta squerra hi ha un
christo en lo mig qui te un cap de mort als
peus y nostra senyora a la ma dreta y Sant
Joan a la squerra, ab quatre seraphins en la
sumitat y en la part mes baxa Sant Pere y
Saul Andreu y Sant Pau y demunt del pais
quatre serafais y a cada pais ses greuadures de
sglesies y torretes y altres fullatges, en la part
squerra tambe sta cubert de fulla de plata ab
la Jigura magestatis domini y quatre Evange-
listes y quatre seraphins a la part superior v
en la injerior la salutacio de nostra senyora
del Archangel Gabriel ab un gerro de flos en
lo mig. (6).
De estos dos libros con tapas de plata el
descrito con la denominacion de text modern
es el en que nos ocupamos. Su descripcion
se adapta perfectamente a lo existente, con-
forme demuestran los grabados que acompa-
namos. Otros documentos coetaneos le dan el
titulo de text petit, y convienen en llamar al
al otro text major.
Hicimos cuanto nos Cue dable para en-
contrar nuevos pormenores relacionados con
este libro, siendonos favorable la rebusca,
hasta el extremo de poder explicar con no
pocas particularidades la confeccion del volu-
men. En 6 de octubre de iSSy, y durante
todo ese mes, y en distintas veces, se dieron al
scriptor del text petit, Antonio Vilareal, pres-
bitero, doce \\bras per principi de paga del text,
mandandose hacer un mollo per lo dit Scriptor
per tellar les pergamins. El propio pendolista
habia ya hecho en i55y un epistoler, o libro
conteniendo la lectura que hace el subdiaco-
no en la misa mayor. La fotografia que re-
producimos, de una plana de los 216 folios
del voliimen objeto de nuestras investigacio-
nes, permitira formarse concepto de la obra
del escritor Vilareal, autor del Dominicale
epistolarum ac evangeliorum totius anni se-
cundum consuetudinem ecclesia; Sancti Petri.
Tocante a la encuadernacion, hcmos tam-
bien averiguado que el 30 de marzo de 1 558 se
(6) Archive Capitular: Inventaris.
PROYECTO DE JOYA, ORIGINAL DE SEBASTIAN SITJAR
pago el cosido del text petit y la madera de
las tapas que costaron veintiseis sueldos.
Consta, ademas, que el platero Sebastian
Sitjar recibio el mismo dia nueve libras y
diez sueldos: Mes dit dia, a 50 de Mars, foren
tretes del dit sach nou lliures deu sous que
serviren per pagar a Mosen Sebastia Sitjar
argenter per adobar lo text petit per Vllfonsas
dargent y ha posades y per les mans.
Transcurridos unos dos anos y medio se
debio observar que el arreglo no era lo sufi-
cientemente radical y el aludido platero pro-
cedio a labrar las nuevas tapas de metal. Asi
lo dice una partida que creemos conveniente
transcribir por entero:
«.4 / Octubre i56i foren tretes del dit sac
trenta liures nou sous per las mans de set marchs
y dues unses per rao quatre liures quatre sous
per marc, e mes dotqe liures a compliment de
la valor del argent, per un march sinch unses
y trenta argensos, per lo argent del text nou
TAPA ANTERIOR DEL "TEXTUS ARGENTI" DE LA
CATEDRAL DE VICH. MUSEO EPISCOPAL DE VICH
TAPA POSTERIOR DEL "TEXTUS ARGENTI" DE LA
CATEURAL DE VICH. MUSEO EPISCOPAL DE VICH
que avem donat de argent vel a mossen cigar
argenter dit dia.
Jo Sabastia Sitjar argenter he rebut quoran-
ta v dos liuras y nou sous, dich XXXXII lliu-
res, VIII sous, y son per les mans del text,
Vui i de Octubra
i56i.» (7) Las re-
prod ucciones que
damos permitiran
form arse juicio de
lo que fuc la obra
del platero Sitjar,
el cual, por cierto,
no se acrcdita de
ser un relinado o
un granartista. En
la orla de la placa
del Cal vario se leen
laspalabras: in: ma
- mis tita s : do -
my — n : on - m
- : = per - vlu, y
unas palabras en
esmaltc transluci-
doverde, con letras
de las cuales, por
ser fragmentos de
vocablos , no se
puede deducir el
sentido masquede
las del nombre /e-
sus. Kn la parte de
la orla correspon-
dicntc a los Apos-
toles se dice: tit es
petrus — s : et : su-
per : lianc == lic-
dv/icabo ecelvam :
meam. Kn distin-
tos puntos de la
obra de plateria se CATEDRAL DE VICH
puede reconocer el
punzon gg VIC, con que se demuestra, una
vez mas, la organizacion gremial de los pla-
teros vicenses. En el volumen segundo de
pasantias del gremio de plateros de Barcelo-
(7) Archive Capitular, Tesorcria: Comples de capes, vo-
lumen II, dc tales fechas.
na, folio 62, en la actualidad en el Museo de
Arte Antiguo, instalado en el ex-palacio real
del Parque de Barcelona, el dibujo corres-
pondiente al numero 146 representa una joya
que ostenta una A, constando que, en 1548,
con este diseiio de
orfebre, un tal Se-
bastian Roure, por
otro nombre Sit-
jar, dio pruebas de
aptitud para ser
admitidoen la cor-
poracion gremial.
Este Roure, ciuda-
dano de Barcelo-
na, en 1 555 adop-
to el nombre de
Sebastian Sitjar, y
en 1 5 de febrero
de este ano trato
con el Cabildo de
la Catedral vicen-
se, de la construc-
cion de dos cande-
leros de plata, de
unos cuatro mar-
cos de peso (8). El
19 de noviembre
de 1 55j acordo con
el susodicho Ca-
bildo labrar lacruz
procesional de la
Cofradia del San-
tisimo Cuerpo de
Jesucristo, de la
propia Seo, la cual
cruzdebiatenerde
peso unos diez y
seis marcos y la al-
CRU2 PROCESIONAL LABRA- tUT3 de OtTO objetO
DA POR SEBASTIAN SITJAR parecido, de la in-
dicada iglesia. Esta
cruz se conserva todavia, acreditando mas
que el evangeliario (9) la pericia del autor.
Consta que la tal cruz fue pagada el 20 de
(8) Archive antiguo de Protocolos de Vich: Voliimenes
de Capitols matrimonials del notario Salvio Beul6.
(9) Id., id.
marzo de iSSg, costando 125 libras y 4 suel-
dos (10).
En esta fecha el propio platero haria otros
dos candeleros que costaron 71 libras, 4 suel-
dos 4 dineros (u) y una cruz para la iglesia
de Sarria, que sirvio de modelo al platero de
Vich Pedro Parers para una de la iglesia de
Gastelltersol, segun contrato de 3 de diciem-
bre de i56o (12). Fallecio en Vich Sebastian
Sitjar, e hizo testamento en 19 de julio de
1572, siendo inventariados sus bienes el 30 del
mismo mes, lo que indica su defuncion (13).
No mucho despues de concluido el nuevo
(10) Archive antiguo de Protocolos de Vich: Manual del
notario G. B. Prat.
II I) Archive Capitular de Vich: Comptes de Capes, vol. II.
(12) Archive de Protocolos: Manual del notario G. B. Prat.
(13) Vol. II de Testaments del notario Rcnito PuiR.
]nftfto.f:mraimrcbi ciKmgtUftn'ccun
Jur nuthpuion jwrfr auici&otf'
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fubmoDto.fc9iup aiTnlitounu ucliwr
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quuhccli*c(tinftftD 3p)ltoloj!im pin
cobiscninoumtobainicm;
Ulo mnpKciomr ib&sifn
in caun. cr in me aTOircfn CD
codex argenti de la Catedral de Vich se haria
la renovacion del otro texto llamado major, ya
que consta que a 13 de enero de :562 se paga
el encuadernarlo (14). Un inventario de 1787
detalla que de este libro se aprovecho el me-
tal para hacer, en aquel entonces, unas sa-
cras. De tal volumen se conserva en el dia,
casi por entero, el texto y el armazon de ma-
dera que formaban las cubiertas sobre que se
montaron las planchas de plata. Es un volu-
men de 322 x 235 milimetros, con 203 folios
de pergamino, taltando el primero, el 141,
el 142 y el 163. Contiene las epistolas y evan-
gelios de las fiestas del ano, los passio y
exultet, estos ultimos con notas musicales
cuadradas sobre lineas roja y amarilla. Lo
adornan abudantes iniciales con miniaturas,
casi todas ellas presentando al-
guno de los simbolos de los
Evangelistas con dorados e in-
tensas tintas que tbrman caulico-
los que invaden los margenes de
las planas. Las fotografias adjun-
tas dan idea de lo que son las pla-
nas de este libro que nos parece
deben ser las del codice costea-
do por el canonigo Bernardo de
Lerc, segun resulta de la indica-
cion contenida en el inventario
de 1360 que hemos copiado. Este
personaje ocupo su prebenda
desde 4 julio de 1349 hasta su
muerte, acaecida en 3 enero de
1354. Del inventario de sus bie-
nes resulta que, a 5 setiembre de
este ano, se pagaron cincuenta
sueldos al presbitero Bernardo
Truyol, de ilia soldata sine lo-
guerio quam sen quod mihi dare
debebatitr pro textu cujusdam
anengelisterii quod sibi scrip-
si. (i5) Tenemos pues conocido
el autor de este codice existente
en el Museo de Vich.
MUSEO EPISCOPAL DE VICH
EVANOELARIO DEL CA-
N6NIGO BERNARDO DE LER?
(14) Archivo Capitular deVich: Comp-
tes de Capes, vol. II.
( 1 5 ) Archivo antiguo de Protocolos. 7n-
ventarios.
63
Todo confirms que ]as tablas de madera
estaban divididas en dos compartimentos,
formando como sendos plafones superpues-
tos, en los cuales habria asuntos diversos.
Esto acuerda perfectamente con la descrlp-
cion que antes hemos transcrito, y que se
encuentra en el inventario algo posterior al
afio de 1604. Es de advertir, que en la tapa
anterior del cod ice, debajo de la guarda de
pergamino, se lee una nota que, evidente-
mente, se refiere a cuando en el siglo xvi las
tablas fueron revestidas de planchas y traba-
jos de orfebreria. Dice esta nota, que no es
mas que una apuntacion para recordatorio
sin duda del platero, Pesa largeti que te lo joite
XII onces.
Al contemplar este codice despojado de
sus principales galas, no podemos menos de
lamentar que, para proceder a la confeccion
de unas piezas de orfebreria, que hoy se nos
antojan de escaso interes, se echara a perder
el revestimiento de sus tablas y la obra del
orfebre del siglo xiv, toda vez que, aiin ad-
mitiendo un pequeno arreglo algo laudable
hecho en 1^62, de todas maneras daria la
disposicion primitiva. Este ejemplar permiti-
ria hacer comparaciones con las tapas de otros
codices argenti conservadas en nuestras igle-
sias, con las de tres de esos libros que figuran
en la parte somera del retablo de plata de la
Catedral de Gerona y con los evangelarios
de Roncesvalles y Pamplona que pudimos
admirar en la Exposicion Hispano Francesa
celebrada en Zaragoza el ano de 1908; expo-
sicion que permitio estudiar valiosos ejem-
plares de plateria y orfebreria religiosas, re-
unidos con gran celo en la seccion retros-
pectiva, que de tan entusiastas y merecidos
elogios fue objeto en aquel entonces.
J. GUDIOL, PBRO.
iTrno alinutia irr un'iri- (ay lapur.co
ftnirm&ntcvtf rigF
tii6iiirnnpiiiii!.cri»irnarciinnnit5iii
mtdn jttroi. Jnrai DKD ufrtflimDir
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'• ^ ixir mix luuilvu nil ifuolumi
nculasicccrpiiniemigiruilgitini na;
ctfufpiame in cciuni.ingnnHir. crair
MUSEO EPISCOPAL DE VICH
64
DOS PAGINAS DEL EVANGELARIO DEL CAN6N1GO BERNARDO DE LER?
• Mis
HUOS DE F. DE A. CABRERAS
DISCOS CON BRILLANTES Y PERLAS
ARTES DECORATIVAS
PLATERIA Y JOYERIA
YA introducido MVSEVM en la corriente
bibliografica mundial, o cuando menos
europea, creese obligada a presentar sus car-
tas credenciales para ser recibido con los
honores a que le
da derecho el ser
portavoz de las
artes nacionales.
Y si a menudo se
honra ocupando-
se en las mas no-
tables produccio-
nes plasticas o gra-
ficas del extranje-
ro, quiere hoy, en
cambio, difundir
hastalasmasapar-
tadas regiones, el
conocimiento de
lo que en nuestro
patrio hogar se
concibe y se eje-
cuta en punto a
las artes decora-
tivas. Y en estos
albores del nuevo ano, en que los artifices se
esmeran en ofrecer al presunto comprador
HIJOS DE F.
DE A. CARRERAS
verdaderas tentaciones que le obliguen a va-
ciar sus areas o sus bolsillos, antojasenos ser
de gran actualidad tratar de la Plateria y de
la Joyeria, ya que en Barcelona tienen su
abolengo nobili-
simo y celeberri-
mos cultivadores.
Nofuera, tal vcz
tarea ociosa, la de
hacer el resumen
historico de esa
rama del arte de-
corativo, que es,
indudablemente ,
la continuacion, o
mejor, la decora-
cion del indu-
mento.
Bastante vulga-
rizados estan los
conocimientos de
las masprimitivas
epocas o periodos
de la historia. Asi
sabemos todos
que en Oriente las gerarquias sociales se indi-
caban gracias a las joyas, gemas y amuletos en
BROCHE
CON BRILLANTES
65
piedras y metales preciosos. En Caldea, como
en Egipto, el oro, la plata y la pedreria se
introdujeron desde un principio. Los bajo
relieves de Kuyundjik, indican que los asi-
rios se adornaban con collares, algunos de
los cuales han llegado hasta nosotros, llaman-
do la atencion el hecho de que los decoraban
con una forma
parecida a la
cruz de Malta,
y a la ansada de
Egipto.
Asurbanipal y
Nabucodonosor
introdujeron en
Persia el gusto
por la joyeria.
El persa, dicen
los autores, llc-
va muclias joyas
en brazaletes y
col la res. Su tiara
resplandece de
perlas y piedras;
su tunica bor-
dada finamente,
de pedreria.
I. os tirios y si-
don ios labraron
en Kenicia her-
mosasalhajas de
un gusto entre-
verado de asirio
y egipcio. Ensus
collares y bra-
zaletes aparecen
temas realistas
de grifos y ser-
pientes,quemas
tarde inspiraron
a artistas egip-
cios. Al par que los orientales, gustaron los
egipcios de las joyas que ostentaban en vida
y despues de muertos. Asi, despues de trein-
ta siglos se han desenterrado las joyas en
profusion. La sortija era el sello obliga-
do, y la cadena el adorno femenino por ex-
celencia, asi como el pectoral o joya que
66
IIIJOS DE K. DE A. CARRERAS
pendia en medio de los pechos. En los mu-
seos de Berlin, del Louvre y de Bulac, se
puede confirmar cuanto acabamos de decir.
Recuerdense las celebres joyas de la reina
Aah-Hotep, especialmente la renombrada
navecilla de oro y el pectoral. En el museo
del Cairo encontraremos los cinco vasos ha-
llados enTell-el
Tinai.y en el del
Louvre la trini-
dad egipcia Isis,
Osiris y Horus,
en oro, perte-
neciente al rey
Osorkon II. Los
motivos adopta-
dos eran la flor
de loto, el esca-
rabeo, ocas, leo-
nes y el uroaus
alado.
LeyendolaBi-
blia se reconsti-
tuye el arte del
orfebre, en cuan-
to se relaciona
con la Judea .
Mil anos antes
de J. C. Salo-
mon hizo,segun
el libro de los
Reyes, gran uso
de vasos de oro
y riquisimas va-
jillas en su, no
menos rica, casa
delLibano.don-
de tenia el trono
de marfil y oro.
Pero el monu-
mento mas no-
table es el templo de Salomon, mandado
construir por el padre de este, el rey David,
con las riquezas que le legaran, segun lo des-
cribe el libro II de los Paralipomenos. Todo,
revestimientos de planchas, clavos, techum-
bres, querubines, area y candelabros, fue
hecho por el fenicio Hiram, hombre apto
COLGANTE DE COLLAR
para tenir telas con purpura y labrar meta-
les. Los mas antiguos ejemplares de joyeria
encontrados en los paises griegos, acusan cla-
ramente la influencia del Oriente. Los persas
dejaron en manos de los griegos tesoros ina-
preciables, como
antiguamentelos
caldeos dejaron
a Sargon, asirio,
segun dicen las
inscripciones de
Khorsabad , el
trono en oro de
su rey, su tiara,
su cetro, su para-
sol, su carro de
plata y muchos
otros ornamen-
tos de gran peso.
En la batalla de
Arbeles, Alejan-
dro Magno tomo
a Dario todo su
ajuar.compuesto
de tan ricos ob-
jetos, que arran-
co al rey mace-
donio exclama-
ciones de asom-
bro. Lo mismo
refiere Herodoto
de la batalla de
Platea, en la que
Pausanias apode-
rose de infinidad
de tesoros.
Pronto los grie-
gos pasaron de
imitadores de
los orientales, a
maestros de los
etruscos. Llega-
ron a dominar la
tecnica del oro y
la plata a la per-
feccion. Pocas alhajas han llegado a nuestros
dias; pero en el museo del Ermitage, en San
Petersburgo, en el Gregoriano de Roma, y
HIJOS DE F. DE A. CARRERAS
HIJOS DE F. DE A. CARRERAS
en el Louvre (coleccion Campana) se hallan
ricas colecciones. Uno de los principals se-
cretos de la ejecucion, es el granulado, que
consiste en fijar sobre una hoja de oro, pe-
quenas perlas o granos de metal casi invisi-
bles. Los griegos
dieron mas im-
portancia a la la-
bor que a la ri-
queza de las pie-
dras. Distinguen-
se los objetos por
el uso distinto:
unos de uso tu-
nerario, y otros
de usodiario. Los
primerosadorna-
ban los cadave-
res, y eran muy
delgados: masca-
ras de oro, y co-
ronas de laurel.
Los otros, bellisi-
mos, eran diade-
mas stephane, co-
ronas votivas para
ofrendas.collares
de varies hilos
con pendientes,
pendientes para
orejas, brazaletes
y fibulas para el
peplos, decoran-
do los pianos a-
suntos mitologi-
cos y amatorios.
El Dr. Schlie-
mann creyo ha-
ber encontrado
las joyas de He-
lena, de que ha-
blaHomeroenla
Iliada. Este gran
BROCHE ORIENTAL pOCta fud Cl i.lS-
pirador de los ar-
tistas griegos. .Uno de los mas famosos fue
Teodoro de Samos, a quien se atribuye la
vina de oro, hallada por Gyro en el tesoro
COLGANTE ORIENTAL
67
de los sardos. Tambien se dice de el que
trabajo para Cresos, el celebre rey de Lydia.
El gran Fidias busco el efecto artistico en
la combinacion del oro y del marfil de sus
estatuas criselefantinas, como la Minerva del
Partenon, de cerca 12 metres de altura y la-
brada 448 anos antes de J. C., cuya reduc-
cion al llk del
natural, h izo
ejecutar el du-
que de Luynes,
segun dibujo de
Quatremere de
Quincy, en el
c a s t i 1 I 1 o d e
Dampierre. Kl
mismo Fidias
labro el Jupiter
de Olimpia, de
18 metros, y la
Venus Urania
y la Minerva
Frgane, de He-
liopolis.
De ese arte
exquisite culti-
vado por Lysi-
po y Calamis,
los etruscos no
supieron com-
prender las de-
licadezas de cje-
cucion. En Si-
cilia y Magna
Grecia se intro-
dujo el arte he-
leno, y se cuen-
ta que la teoria
del peso especi-
fico inventada por Arquimedes, se debio a
haber comprobado el de la corona de He-
ron II, por medio del volumen de agua.
Los etruscos iban cuajados de joyas lujo-
sas, que les seguian a la tumba; la principal
era el collar de bolas huecas soldadas en su
centre, que servia de amuleto. Asimismo se
rodeaban con cadenas de todas clases. Prefe-
rian el volumen al valor.
68
HIJOS DE F.
DE A. CARRERAS
Los romanbs se aficionaron tanto a la jo-
yeria, que durante la segunda guerra piinica
publicose la ley Oppia, privando a las muje-
res de llevar encima mas de media onza de
oro (13 gramos). Segun testimonio de Plinio,
iban cargados de oro en brazos, dedos, cue-
llo, orejas, caderas y tobillos. No tenian cin-
celados, granu-
lados ni filigra-
nas como los
griegos; peroles
daban valor con
el peso y las pie-
dras: esmeral-
das, perlas, ru-
bies y aun mo-
nedas.
De joyas pue-
den calificarse
las condecora-
cionesmilitares
de los romanos:
\asphalerce, dis-
cos en las co-
rreasdel pecho;
los torquis, co-
llar de hilos a-
rrollados en es-
piral; y los ar-
milla', brazale-
tes pesados.
Roma trabaja
siempre bajo la
influencia grie-
ga, ejercida por
los ejemplares
admirados y ad-
quiridos. Laco-
leccion que el
baron Edmundo de Rotschild ofrecio al Lou-
vre, conocida con el nombre de tesoro de
Bosco-Reale, consta de ciento dos piezas, en-
tre las que hay vasos de estilo iliaco, espejos
de plata (muy raros), jarros para escanciar,
pateras, todo adornado con relieves, y com-
pitiendo con el tesoro de Hildesheim, de 70
objetos; y el de Bernay, de 60 piezas; con la
Patera de Rennes, de oro macizo; y el Plato
COLGANTE
DE UN COLLAR
CIERRE DE ESCOTE, DE CARACTER ORIENTAL
de Otanez encontrado en nucstro
suelo (Santander). La orfebreria
bizantina y latino-bizantina, en los
primeros siglos de la edad media,
ejecuto obras de gran importan-
cia en oro, plata y toda suerte de
metales, como lo demuestra el co-
nocido Disco de Teodosio, encon-
trado en Almendralejo, y el escudo
de Escipion, de tradicion romana,
que se descubrio en el Rodano. Re-
cuerdese el fausto de la corte de Justiniano.
que se puso en evidencia al reedin'car Santa
Sofia; el oro y la plata se derramaron a ma-
nos llenas en los objctos de uso liturgico. En
su palacio, las vajillas eran de oro, piedras y
esmaltes, y el Crisolriclinium 6 Triclinio de
oro, fue una ma-
ravilla de habi-
lidad y riqueza.
Latonicadeesas
artes bizantinas,
fue el color; asi
como la de los
clasicos fue la
forma.
Siguieron los
barbaros la tra-
dicion bizanti-
na, introducien-
do las piedras sin
tallar o cabujo-
nes. Ejemplares
valiosos de esa
epoca son las CO- VIUDA E HUOS DE F. CABOT
ronas visigoticas encontradas en
Guarrazar, provincia de Toledo,
entre las que se cuenta la bellisima
de Recesvinto. Este tesoro, como
es sabido, se halla parte en la Ar-
meria real de Madrid, y parte en el
museo de Cluny, donde puede ad-
mirarse su riqueza y esmerada la-
bor. San Eloy florecio en el siglo v,
y se cree que el fue el autor del
sillon del rey Dagoberto. La co-
rona de Carlomagno que se conserva en el
tesoro imperial de Yiena, muestra el adelan-
to de la orfebreria que tuvo por cultivadores
al monge Teoh'lo, autor del tratado Diversa-
rum artium schcedula, y al artista que labro
el caliz de San Remigio 6 Remy en Reims.
En esa epoca se
introduce el es-
maltecliampleve,
de Limoges, con
fondos azules y
verdes; y de la
misma data el
caliz de Santo
Domingo de Si-
los.
Cuando el cis-
ma de los icono-
clastas, algunos
plateros se fue-
ron a Italia. A
uno de ellos se
debe.al parecer,
DE CUELLO, SIGLO xvi la cclcbre Palla
VIUDA E IIUOS DE F. CABOT
d'oro, de San Marcos de Venecia, y el Pallio-
lo, de San Ambrosio de Milan, retablos en
oro y plata, esmaltes y pedreria, al igual que
el de la catedral de Gerona, de que nos habla
Schulz-Ferencz. Al siglo xi pertenece el altar
de oro de Basilea, regalado por Enrique II
de Alemania. Anteriormeme a esa epoca,
renacen las artes visigoticas, labrandose la
cm/ de los angeles donada por Alfonso el
VIUDA E HIJOS DE F. CABOT
70
DIADEMA RUSA ESTIL1ZADA
Casto en 808, que tiene mas de relicario que
de cruz. Es mayor y mas rica la de la Victo-
ria o de Don Pelayo, de Alfonso III en 908.
El area de las reliquias de la Camara Santa
de Oviedo, regalo de Don Eruela, es ejem-
plar digno de su epoca.
El estilo ojival se distinguio por la imita-
cion de las formas arquitectonicas. Las ar-
quctas de distintas igL-sias, como la catedral
de Gerona, San Cugat del
Valles, las Tablas Alfon-
sinas de la catedral de Se-
villa, obrade Maese Jorge
(a quien cita Alfonso en
sus Cantigas), lo demues-
tran. Hay que apuntar
los nombres de Maese Bar-
tomeu, Ramon Andreu y
Pere Bernec, en Cataluna.
En el siglo xiv el gremio
de plateros o de San Eloy
tiene ya su representacion
en el Consejo municipal
de la ciudad. De esa epoca
datan el Relicario de Pam-
plona, el baculo de Pedro
de Luna en el Museo Ar-
queologico Nacional, y las
joyas de la iglesia de Pe-
BROCHE DE ESCOTE, SIGLO XVI
niscola, conservandose el uso de los esmaltes
transliicidos y la aplicacion de piedras y ca-
bujones. Del xv data la silla del rey Don
Martin de Aragon, las cruces procesionales de
Toledo (Guion de Mendo-
za), Barcelona, Gerona, al-
gunos objetos inventaria-
dos en el archivo de Pe-
dralbes y otros en los li-
bros de cueatas de la Dipu-
tacion. La corte de los du-
ques de Borgona es empo-
rio del arte decorative y
gran centre de produccion.
En esa fecha precede a
la aparicion de Benvenuto
Cellini, Andrea deLVerro-
chio, pintor, escultor y or-
febre florentino, gran es-
maltador, y son sus disci- VDA. E HIIOS DE F.
pulos, artistas tan notables como Andrea del
Pollaiuolo. Cellini (i5ji), fue discipulo de
Antonio de Sandro y enamorado ferviente de
Miguel Angel. En esa epoca se introduce el
cincelado en la orfebreria.
Francisco I le da una pen-
sion igual a la de Leonardo
de Vinci. Las principales
obras que hasta nosotros
ban llegado, son el celebre
salero de Neptuno y Anti-
trite (museo de Viena), y
el celebre plato del Rapto
de las Sabinas.
Se hacen celebres en el
siglo xvi los platerosde To-
ledo, Sevilla, Valladolid y
Barcelona. Va a la cabeza
don Juan de Arfe y Villa-
CABOT. COLGANTE tane, leones, de gran talen-
MASRIERA HERMANOS
COLLAR Y COLGANTE DE BRILLANTES Y ORO ESMALTADO
7'
to y creador del estilo plateresco. Alonso Be-
cerril es autor de la custodia de Cuenca, y
son celebres, ademas, Juan Ruiz de Cordoba
y Diego de Vozmediano, Cristobal de Ordas
y Pedro Hernandez.
En Barcelona se distinguen Juan Balague,
Perot Ximenis, Rafel Ximenis y Antonio de
Valdes, brillando por cncima de todos el
nombre de Jaime Matons, autor de los cele-
bres candelabros de plata maciza, de la cate-
MASRIERA HERMANOS
72
dral de Mallorca. En los siglos xvn y xvni el
merito de las joyas se confia mas a la riqueza
de las piedras, que al esmero de la mano de
obra. Despues de buscarse los efectos en la
combinacion de varios colores, se cae en la
monotonia de las piedras blancas, diamantes,
brillantes y perlas.
Modernamente se busca la belleza en las
lineas, en los relieves y cincelados y en la ri-
queza o variedad de las piedras, asi como en
los dibujos y
esmaltes. La-
lique y Ve-
vers.enFran-
cia, han dado
la pauta de lo
que aqui se
labra. Los es-
tilos se bara-
janalternada-
mente, pri-
vando ahora
el oriental an-
tiguo. espe-
cial mente en
los pendent i/s
ocolgantesde
collar, en los
cuales, a base
de armazon
d e p 1 a t i n o
(mascaroque
eloro),se bus-
can efectos dc-
corativos con
multitud de
brillantes de
pequeno ta-
mano, huyen-
dodel farrago
de grandes
piedras, que
caracteriza-
ban los obje-
tos orientales
modernos,
como las jo-
yas embarga-
COLLAR DE BRILLANTES MONTADOS EN PLATING
COLGANTE DE PIEDRAS
MARFIL Y
ESMALTE TRASLUCIDO
COLGANTE CON BUSTO
DE MARFIL
BR11.I.ANTES Y PIEDRAS
COLGANTE
CON BQSTO
DE MARFIL,
ORO
ESMALTADO
Y PIEDRAS
IIEHILLA
DE ORO
ESMALTAUO
Y PIEDKAS
MASRIERA
HERMANOS
BROCHES DE
MOTIVOS
ESTILIZADOS
J. MACIA
das al sultan de Turquia. Al igual que en una
composicion musical escrita, se obtienen etec-
tos dc contraste con la interpolacion dc peque-
nas y grandes piedras;
ya es una perla, esme-
ralda o rubi que sirve
de tema a la composi-
cion, y a la cual hacen
adecuado acorn pana-
miento los pequeiios
brillantes o hilos de per-
las; ya es una masa de
estas que sirve de car-
tela.delaque penden hi-
los terminados en grue-
sos brillantes, ya for-
massimetricascomo un
collar de tema circular;
ya pendeloques, donde
la escultura o cincelado
de agatas y marliles, de
coral o de metales, da
el tema. La policromia
natural de los esmaltes
adorna, asi como enri-
quece el todo, la in-
crustacion de piedras.
Hoy priva en Barcelo-
na el estilo arcaico: una
regresion a las joyas
orientales, o a los esti-
los franceses, sin que
J. MACIA. COLGANTE CON PERLAS Y BRILLANTES
deje de rendirse pleitesia al arte moderno, que
entre nosotros tiene notables cultivadores.
Veanse. en prueba de ello, los ejemplares que
reproducimos, escogi-
dos al azar entre lo mu-
cho y bueno que se pro-
duce en nuestra ciu-
dad. Esa muestra no
significa exclusivismo;
mucho de lo bueno que
no publicamos, es que
no nos ha sido cono-
cido.
Al terminar estas no-
tas debemos citar con
elogio el buen gusto
que estos ejemplares de-
muestran, proclamando
el talento de los respec-
tivos autores, entre los
que mencionaremos los
senores Cabot ( padre
e hijo), Luis Masriera,
Francisco Carreras y
Juan Macia, a quienes
de todas veras felicita-
mos.
Ellos se ban inspi-
rado en las ensenanzas
que ofrecen los ejem-
plares notables expues-
tos en las vitrinas de
74
los principales Museos. Y
ademas pueden haber con-
sultado (como sin duda lo
habran hecho), los celebres
libros de pasantia del Gro-
in io de Plateros de San
Eloy, que guarda como oro
en pano nuestra celosa Di-
putacion Provincial. En
ellos se encuentran proyec-
tos exquisites de joyas que
ban podido ser confundi-
dos con ejemplares realiza-
dos fuera de nuestro pais. j.
El mismo Baron Ch. Davi-
llier en sus estudios sobre el arte decorative
de nuestro suelo, les dispensa todo el honor
BROCHE DE KILIGRANA
moderno. que
de la moda. -
que sus positives meritos
se merecen.
Los ejemplares reprodu-
cidos permitiran formarse
concepto del estado de la
joyeria en nuestro pais, y
como en ella se mantiene
dignamente la tradicion
gloriosa de un arte que tu-
vo aqui ya, segun se ha ma-
nifestado, notables culti-
vadores en pasados siglos,
sin que esa tradicion sea
inconveniente a concebir
y labrar joyas de gusto
respondan a las exigencias
- BUENAVENTURA BASSEGODA.
COLLAR CON GRANDES SOLITARIOS
IVO PASCHAL
ECOS ARTISTICOS
CONGIJRSO DE ARTE DECORATIVO. El CifCtllo
dc Bellas Artes nos en via para su insercion el si-
guiente anuncio:
«La seccion de Arte decorative, con la colabo-
raci6n de las de Pintura, Escultura y Arquitectura,
abre un concurso entre artistas espanoles para pre-
miar dos frisos decorativos: uno en color, ejecuta-
do en pintura por cualquiera de sus diferentes pro-
cedimientos, exceptuando el pastel, o en mosaico,
ceramics, etc., y otro ejecutado en escultura.
He aqui las bases de dicho concurso:
1. — Los frisos tendran, necesariamente, carac-
ter dccorativo.
2. — El tema que debera desarrollarse en el
friso en color sera «Las Bellas Artes y las Artes
ornamentales», y en el de escultura, «Trabajo».
76
3. — Los concurrentes presentaran en !a secre-
taria del Circulo, antes del dia i.° de Mayo de 1912,
los bocetos del friso definitive, con un lema, suje-
tandose a las siguientes dimensiones: los de color,
0,36 metres por 1,80, y los de escultura, 0,36 me-
tros por 0,70, con el relieve que crean convenien-
te. Acompanara a cada boceto un sobre cerrado y
lacrado, con el lema correspondiente, conteniendo
en su interior el nombre, apellidos y domicilio del
autor.
4. — A la presentacion de este sobre y del bo-
ceto respective, se expedira por Secretaria el opor-
tuno recibo, en el que conste el lema y la indole
del boceto presentado. (Escultura o color.)
5. — Los bocetos se expondran publicamente
en el local que se designe.
6. — El Jurado, eompuesto del presidente del
Circulo, presidentes de las Secciones artisticas que
convocan este concurso, individuos artistas de la
Junta directiva y la Mesa de la Seccion de Arte
Decorative, elegira en la primera quincena del mes
de Mayo, de entre los bocetos presentados, los que,
a su juicio, merezcan esta distinci6n, quedando
estos bocetos de propiedad del Circulo.
7. — A los autores de los bocetos elegidos se
otorgara, para contribuir a los gastos que la ejecu-
ci6n del friso definitive les ocasione, la cantidad
de quinientas pesetas, pagadas en dos plazos: el
primero, de trescientas pesetas, al dia siguiente de
hecha publica la calificaciun, y el segundo, de dos-
cientas, al hacer entrega del friso definitive.
8. — Para hacer efectivas estas cantidades, bas-
tara la presentacion del recibo expedido por Se-
cretaria.
9. — Los artistas premiados entregaran en Sc-
cretaria el friso definitive, conservando el lema del
boceto, antes de las doce de la noche del dia i .° de
Octubre de 1912.
10. — Los frisos definitives tendran: los de es-
cultura, i, 80 metres de alto por 3,60 de largo, y
estaran vaciados en yeso y patinados, y los de pin-
tura, i, 80 metres de alto por 9 de largo, debiendo
estar estos realizados por los procedimientos y ma-
teria de una ejecucion definitiva, esto es, que no se
trata del cartdn de la obra, sino de la obra misma.
11. — Estos frisos habran de sujetarse, en su
composicion general, a los bocetos premiados, sien-
do de la competencia del Jurado el declarar fuera
de concurso a los que no se ajusten a esta con-
dicion.
12. — Los frisos definitives se expondran en el
local que se designe oportunamente.
13. — El Jurado otorgara, come premio, al au-
tor del mejor friso escultorico la cantidad de S.ooo
pesetas, y al del friso en color otra de S.ooo pese-
tas, quedando los trabajos premiados por este con-
cepto, de propiedad del Circulo, el cual los insta-
lara provisionalmente en el salon que la Junta di-
rectiva designe, mientras no se senale sitio adecuado
en que luzcan con todo su valor artistico decorative.
ivo PASCUAL
PAISAJE
77
IVO PASCKAI.
14. — Si, lo que el Circulo de Bellas Artes no
espera, las obras definitivas presentadas a este con-
curso no respondieran con su valor artistico a la
importancia del mismo y a las cantidades ot'recidas,
el Jurado queda desde luego autorizado para decla-
rarlo desierto u otorgar uno solo de los premios,
pudiendo en estos casos, si asi lo estima justo, con-
ceder a los autores que las merezcan, menores re-
compensas que las ofrecidas, previa la aceptacion
de sus autores de quedar estas obras de propiedad
del Circulo.
15. — Cualquier duda que ofrezca la interpre-
taci6n de estas bases, sera resuelta por el Jurado
calificador.
"6. — Todos los acuerdos del Jurado se toma-
ran necesariamente por mayoria absoluta de vo-
tantes.»
OPOSICIONES A UNA PLAZA DE PENSIONADO. — Ter-
minados los ejercicios de las oposiciones a una
plaza de pensionado por pintura, dotada con tres
mil quinientas pesetas anuales, y costeada por el
Circulo de Bellas Artes, de Madrid, ha sido conce-
dida, por unanimidad, al joven artista senor Mo-
re ira.
MUSEO DEL PPADO. — Durante el ano de 1911
se nan producido 1.091 copias, de las cuales perte-
necen a copiantes espanoles, 929, y a extranje-
ros, 162.
Estas ultimas en la siguiente proporci6n de au-
tores: Velazquez, 79; Tiziano, 28; Greco, 10; Mu-
rillo, 10; Goya, 7; Rubens, 5; Van-Dick, 5; Ra-
fael, 4; Pordenone, 3; Ribera, 2; Durero, 2; Pou-
sin, 2; Verones, 2; Correggio, i; Vicente L6pez, i,
y Guercino, i. Total, 162.
Resumen total por nacionalidades: extranjeros:
alemanes, 56; franceses, 39; ingleses, 36; norte-
americanos, 12; austriacos, 6; italianos, 5; hiinga-
ros, 2, y holandeses, 7. Total. 162. Espanoles, 929.
IVO PASCHAL
BOLSAS DE ESTUDIO Y DE ViAjE. — Kn la Acade-
mia provincial de Bellas Antes se han celebrado los
ejercicios de oposici6n a las Bolsas que costea la
Diputacion provincial. La por Composicion deco-
rativa (pintura) ha sido otorgada a don Alberto
Martorell Portas; y la por Escultura a don Juan
Carrera Dellunder.
El pensionado en el curso anterior por Esceno-
grafia, don Tomas Aymat Martinez, ha solicitado
prdrroga de Bolsa. En vista del resultado obtenido,
y que comprueban los trabajos que presenta, el
tribunal censor se ha dirigido, por unanime acuer-
do, al Cuerpo provincial, en pettcidn de que se le
faciliten al aludido medios de proseguir los es-
tudios.
CoMUNICACl6N A I.A REAL AcADEMIA DE SAN
FERNANDO. — El academico correspondiente, don
Enrique Romero de Torres, ha comunicado a esa
corporacion que los hermosos capiteles hallados
hace anos en Cordoba, pasaran el dia menos pen-
sado a un museo extranjero; pues el Estado acordo
hace tiempo adquirirlos, y no lo ha cumplido.
Ha indicado, ademas, el seiior Romero de To-
rres a aquel centro Acade'mico, las eondiciones en
que se halla la curiosa Sinagoga de la susodicha
ciudad andaluza, declarada monumento nacional;
aunque todavia no ha sido puesta bajo la inspec-
ci6n de aquella Comisi6n provincial de Monumen-
tos, con todo y haberse dictado Reales 6rdenes en
este sentido.
DlSTINCION A UN PINTOR ESPANOL. El InStitUtO
de Francia ha elegido a don Joaquin Sorolla para
ocupar la vacante de Israels, el famoso pintor ho-
landes.
ARTE REGIONAL. — El Centro Gallego, de Ma-
drid, organiza una Exposicion de pinturas gallegas,
la cual sera inaugurada el dia primero de Abril
79
pr6ximo, y clausurada el veinte del mes
siguiente.
Solo podran concurrir los artistas na-
turales de Galicia. El plazo de admision
de las obras termina el i5 de Marzo.
En la secretaria del Centre Gallego se
facilitara toda suerte de pormenores a los
interesados.
DOS PINTURAS DE RlIBENS. Un VC-
cino de Jemmapcs poscia dos cuadros de
los cuales tuvo que desprenderse por re-
veses de fortuna. Resulta ahora que am-
bas pinturas son de Rubens: una de ellas
representa la Santisima Trinidad; la otra
Lot huyendo de Sodoma. Esta ultima la
adquirio por cien francos un negociante
en cuadros belga.
MANUSCRITOS COPTOS. — Ha sido des-
cubierta en el Fayum (Egipto), una im-
portante coleccion de manuscriloscoptos,
la mayoria de los cuales ostentan delica-
das miniaturas. Los textos reproducen:
unos, el Evangelio de San Lucas; otros,
los libros de Isaias; otros, escritos y libros
cristianos de todo linaje. Da, ademas, la
circunstancia de que varios de esos ma-
F. LABARTA
NOCTURNO
JOSE M.a XIR6
80
ENSUENO DE LAS OLAS
nuscritos conservan aun la en-
cuadernaci6n en bastante buen
estado. Parece que pertenecie-
ron a la biblioteca de un mo-
nasterio a ultimos del siglo x.
Tan curiosa serie ha sido ad-
quirida por el multimillonario
yanki Mr. Pierpont Alorgant,
quien se propone mandar tra-
ducir y reproducir los textos.
EL ARTE EN LA ESCUELA. —
El senador francos M. Carlos
Couyba, ferviente e incansable
apdstol del arte en la escuela,
trata de que se promueva un
Congreso Internacional del arte
en la escuela.
Por la via diplomatica seran
invitadas a concurrir Alemania,
Austria-Hungria, Belgica, Bo-
livia, Brasil, Canada, Chile, Co-
lombia, Dinamarca, Espafia, Es-
tados Unidos, Holanda, Inglate-
rra, Italia, Japon, Luxemburgo,
Mexico, Noruega, Portugal, Re-
piiblica Argentina, Rusia, Sue-
cia, Suiza, Turquia y Uruguay.
LA PATRIA DE VALDES LEAL
DOCUMENTOS INED1TOS
DOS capitales andaluzas, Sevilla y Cordo-
ba, venian disputandose hace tiempo la
honra de haber sido la cuna de este ilustre
pintor.
Era debido esto, a que sus primeros bio-
grafos, Palomino y Cean Bermudez, no estan
de acuerdo; pues mientras el primero afirma
que Valdes Leal era sevillano, el segundo
asegura que era cordobes, pero tanto uno
como otro hablan por referencias, no apoyan-
dose en ningun documento digno de credito.
Y aunque el testimonio de Palomino —
que por haber llegado a conocer y tratar al
emulo de Murillo — podria tener mas fun-
damento que el de Cean Bermudez, no obs-
tante, siguieron a este critico, quixiis por
creerlo de mas autoridad, la mayoria de los
escritores nacionales y extranjeros que mas
tarde hablaron de Yaldes Leal, dandole por
consiguiente carta de naturaleza en Cordoba.
La noticia publicada por el notable ar-
queologo D. Jose Gestoso en su «Diccionario
de Artilices» del Padron que la ciudad de Se-
villa hizo en i(565, para enviar gente a la
t'rontera de Portugal, en el que consta que
Valdes era natural de esta ciudad y dc 34
aiios, si bien daba lugar a dudas, no era sin
embargo decisive este curioso y unico dato
oficial para resolver el pleito entablado entre
las dos ciudades andaluzas.
Los eruditos y aficionados a las cosas de
arte de ambas poblaciones, se dedicaron en-
tonces con ahinco a la busqueda de la partida
de bautismo del artista y de otros documen-
tos que aclarasen de una vez esta cuestion
que a tantos interesaba; pero el resultado fue
negative, distinguiendose muy especialmen-
te el ilustrado publicista Sr. Gestoso, quien
despues de una benemerita labor digna del
mayor aplauso, hecha con sin igual teson y
entusiasmo durante algunos afios, no pudo al
fin ver realizada su laudable empresa, como
el mismo maniriesta en el tercer tomo de
su «Diccionario de Artitices», cuando dice:
«Singular empefio hemos puesto investi-
gando estos archives parroquiales, los del
Arzobispado, Municipal y General de Proto-
colos durante cinco afios, para encontrar la
prueba decisiva de la naturaleza del artista;
sin que nos hayan faltado inteligentes y ge-
nerosos auxiliares en Cordoba y Cadiz, lugar
el ultimo, en que ocurrio el fallecimiento de
su hijo Lucas; pero tenemos que confesar,
que la suerte nos ha sido adversa, si bien
muy favorable bajo otros conceptos, pues he-
mos reunido muchos e importantes docu-
mentos cuya insercion reservamos para la
biografia que nos proponemos publicar,
cuando ya hayamos agotado todas las fuentes
de consulta que aim nos quedan. Con lo ex-
puesto, sin embargo, creemos que las sospe-
clias mas fundadas para fijar la patria de Juan
Yaldes, son hasta hoy favorables a Sevilla;
quedando demostrado que existen muchas
mas razones hasta ahora, para considerarlo
hijo de esta ciudad que de la de Cordoba. »
Pero luego aiiadc:
«No deja de ser extraiio. que en los nu-
merosos documentos ineditos de que posee-
mos copias, en todos ellos, invariablemente,
se hace constar que era vecino de Sevilla y
en ninguno natural de ella.»
En estos trabajos de investigacion hallo
efectivamente el Sr. Gestoso muchos y pre-
ciosos materiales para hacer una detallada
biografia de nuestro pintor, desde que este se
establece en Sevilla por los afios i656 hasta
su muerte; pero para completar el estudio
biografico, faltaba lo mas importante, el lugar
y fecha de su nacimiento y la partida de su
matrimonio efectuado en Cordoba, datos
hasta ahora completamente ignorados y que
envolvian en densas tinieblas el primer pe-
riodo de la vida del insigne artista.
Por tal motivo no habia salido a luz hace
ya tiempo la mencionada biografia que desde
entonces tiene preparada el Sr. Gestoso, el
cual guiado de su noble afan de que esta glo-
1912. II. N." 3
81
ria del arte perteneciera a Sevilla y de reunir
todo el mayor niimero de noticias para ro-
busteccr su opinion, habia adquirido tam-
bien un documento en el que certiticaban
todos los seiiores Curas parrocos de Cordoba
que no existia en sus rcspectivas iglesias la fe
de bautismo del citado -imor, ni la partida
di; su casainienio.
' ••< va manifeste desde las columnas de
.. :VM ia poca validez de esta certilicacion
ai ocuparme en el estudio critico intitulado
«Valdes Leal» del seiior Beruete y Moret,
que tampoco resuelve el pleito, concretan-
dose mayormente a seguir los datos biogra-
llcos publicados por el senor Gestoso en su
«I)iccionario de Artifices» y a creer, como
aquel, que era sevillano el ilustre autor de
«l.as Postrimerias», fundandose en el Padron
qLie mando haccr la ciudad de la Giralda
en i(i()5 y en el tcstimonio de los senores
Curas parrocos de Cordoba.
Kstos dos unices documentos oliciales no
podian decidir de ningun modo la naturaleza
de Yaldes Leal; ni aim tcnian fuerza suli-
ciente para considcrarlo sevillano, en vez de
cordobes. El primero, porque hay que tener
en cuenta la ligereza y poca escrupulosidad
con que generalmente se confeccionan los
padrones — y mas en aquella epoca — la
mayoria de las veces no interviniendo en la
redaccion de los mismos las personas intere-
sadas, dando lugar a muchos errores como se
demuestra en este m ism o Padron de Sevilla,
donde consta que Valdes Leal tenia en i665
trcinta y cualro aiios, cuando por aquella fe-
cha frisaba ya en los cuarenta y tres. Y del
mis mo modo que estaba equivocada la edad
del artista ^no podia estar equivocado el lu-
gar donde nacio?
Porque no creo que el emulo de Murillo,
que ya estaba casado y con hijos y no en es-
tado de merecer, fuese de los que se quitan
aiios para parecer mas jovenes, y mas en
aquella ocasion en que seguramente no se le
encomendaria a ninguna dama hacer la lista
del Padrunpara enviar gente a lafrontera de
Portugal.
Respecto al segundo documento, aun su-
poniendo que la busqueda de la partida de
bautismo de Valdes y la de su casamiento, se
hubiera hecho a conciencia por personas pe-
ritas, cosa que no se hizo; pues la mayoria de
los parrocos encomendaron este encargo eno-
joso a los sacristanes mayores, algunos de los
cuales dieron por vistos libros que no abrie-
ron; y dado que, en efecto, no existiera en las
iglesias de Cordoba, esto no era argumento
para que Juan Valdes fuera de Sevilla; puesto
que alii tampoco se habia encontrado su par-
tida de nacimiento buscada y requetebuscada
con singularisimo empeno durante muchos
anos por personas muy competentes y aveza-
das en esta clase de trabajos.
No habia pues, ningunas pruebas conclu-
yentes que resolvieran de un modo definitive
la discutida patria de Valdes Leal.
Creyendolo yo cordobes, no solo por tes-
timonio de la mayoria de sus biografos, sino
porque en Cordoba existen sus primeras
obras pictoricas que recientemente he dado a
conocer en MVSEVM; porque en esta capital
habia desde principios del siglo xvn muchas
familias que llevaban los apellidos Valdes y
Leal con las que podia unirle algun paren-
tesco; por la gran analogia que tienen sus
primeros cuadros con el estilo del pintor cor-
dobes Antonio del Castillo, su maestro, se-
gun opinion de muchos escritores; unido a
que, en los numerosos datos referentes a su
vida descubiertos por el Sr. Gestoso, en nin-
guno consta que fuera sevillano; ademas
porque en el memorial que dirigio a la ciu-
dad de Sevilla, al establecerse en ella en i658,
pidiendo autorizacion para dedicarse al arte
de la pintura, escrito de su puno y letra,
se concreta a decir que es vecino y no natural
de esta poblacion, en la que aparecia por pri-
mera vez en i656, indujeronme a investigar
en los archives parroquiales de Cordoba con
la esperanza de encontrar algun documento
elocuente que corroborara mi creencia y pu-
siera termino al equivoco a que venia pres-
tandose el lugar donde vio la luz el genial
pintor. Tuve la suerte de hallar, a los pocos
dias, la resolucion de este asunto, pero con-
fieso honradamente que estaba equivocado.
jCual seria mi sorpresa y decepcion al en-
contrarme con la partida de casamiento de
Valdes Leal y leer en ella que era sevillano!
Este importante hallazgo, si bien me hala-
gaba porque venia a dirimir al fin el pleito
jos insignes el nombre de Juan Valdes Leal.
La primera noticia de mi descubrimiento
hube de comunicarsela al eximio literate don
Francisco Rodriguez Marin, que estaba a la
sazon en Cordoba haciendo tambien trabajos
que no pudieron resolver ilustres investiga- de investigacion respecto a la tamilia del in-
dores durante muchos anos, heria al mismo
tiempo mi profundo amor a la patria chica;
porque Cordoba desde aquel momento te-
nia que borrar de la gloriosa lista de sus hi-
mortal Cervantes, y, despues dc felicitarme,
mostro deseos de ver el curioso documento, y
una vez conocido tuvo la amabilidad de hacer
su transcripcion, que dice asi:
«Juan Valdes Leal
con
D." Isabel Martinet
y Morales
«En la Ciudad de Cordoua en catorge de julio de mil y seiscientos
y quarenta y siete anos abiendo precedido en esta iglesia del senor San
Pedro una de las ires monitiones que dispone el santo Concilio de
Trento y dispensadas las dos en virtud de una Licenfia del senor Licen-
ciado don Antonio Riberos vicario general de Cordoua refrendada de
Bartolome Francisco de Bustos notario su fecha a tre^e del dicho mes y
afio, yo el Licenciado Bartolome Mohedano Rector desta dicha yglesia
dispose por palabras de presente que hacen verdadero matrimonio in-
fafie eclesias a Juan Valdes Leal hijo de Fernando de Nisa y de Dona
Antonia Leal Valdes sus padres natural de la Ciudad de Sevilla vecino
desta collacion con dona Isabel martinez de Morales hija de Pedro de
Morales y de dona Luisa Mathias su muger natural y vecina de Cor-
doua a esta collaci6n en la calle de la feria por lo alto. Fueron testigos
Pedro Junquito de gueuara scriuano publico de Cordoba y Pedro de Mi-
randa su official y D. Luis Rufo vecinos de Cordoua y lo firme ut supra
de que doi fe. Licendo Barm«
Mohedano»
(Parroquia de San Pedro, Tomo 3.° de Casamientos. — Afio de 1647, folio 223 b.) (Rubricado)
En i5 de noviembre de
i655 anos llebaron fe para
velarse en la Magdalena.
(Rubrica de Moheda-
no.)*
Ya hemos visto en esta partida de casa-
miento quc Valdes Leal se velo ocho aiios
despues de casado en i655 en la parroquia de
la Magdalena y que, siguiendo la costumbre
deaquella epoca, prescinde de losapellidos de
su padre y solo usa los de su madre invert! -
dos; y que su mujer no se llamaba como des-
pues aparcce en otras ocasiones dona Isabel
tie Ciirrasquilla sino dona Isabel Marline^ de
Morales hija de don Pedro Morales de la Cruz
y de dona Luisa Matias de Navarrete, los
cuales gozaban de una buena posicion social.
Era el suegro de Valdes Leal, hijodalgo
y maestro cuchillero y tenia una tienda en
lo alto de la calle de la Feria, segun el «Pa-
dron de vecinos de la parroquia de San
Pedro» (Archive Municipal de 1646.) En ese
padron se lee:
«Pedro garcia de Morales maestro cuchillero dijo ser hijodalgo
— liendi en que abita el dho P° de Morales.*
i65o.
Y asimismo consta en el « Padron de Nobles» de los aiios 1649 J
«Pedro Morales de la Cruz hijodalgo. »
Pertenccian tambien a la nobleza los tes- quito de Guevara y D. Luis Rufo, como pue-
tigos de
boda dc Yaldes D. Pedro Jun-
de verse en los mismos padrones de los afios
^ 1647 y i653.
Era D. Luis Rufo, pin-
tor, — aunque no se conoce
hasta ahora ninguna obra
suya — hijo del poeta Juan
Rufo, Jurado de Cordoba,
autor del poema epico-his-
torico intitulado «La Aus-
triada» que elogiaron Cer-
vantes y Gongora en dos
sonetos. Contrajo matrimo-
nio este pintor con una
dama antequerana llamada
D." Isabel Maria de Rojas el
4 de Marzo de 1642, y al
poco tiempo se divorciaron.
Murioel 8 de Marzo de 1653,
y no en Mayo del mismo
ano, como equivocadamente
leyo el Sr. Ramirez de Are-
llano (D. Rafael) en su «Dic-
cionario de artistas cordo-
beses», y fue enterrado en la
iglesia de S. Pedro. (Libro
i." de Defunciones de esta
parroquia, folio 380.)
Don Pedro Junquito de
Guevara, perteneciente tam-
bien a una familia ilustre,
era Escribano publico per-
petuo y murio joven, en 8
(v. PAG. 86) de Septiembre del ano i658
84
cuando su amigo Valdes
Leal terminaba el hermoso
retablo del Convento del
Carmen Calzado.
El tercer testigo D. Pe-
dro de Miranda, oficial de
Junquito, a la muerte de
este llego a ser Escribano
publico.
Ocurre en estos traba-
jos de investigacion — cuyo
principal factor es la suerte,
como en todas las cosas de
la vida — que una vez em-
pezados, a medida que se
van haciendo descubri-
mientos importantes, mas
deseo y estimulo se sienten
por hallarotros nuevos, no
viendose nunca satisfecha
la insaciable curiosidad en
pliar datos, en escudrinar
detalles, en acumular ma-
yor numero de materiales,
para la labor ingrata del in-
vestigador que la va exten-
diendo considerablemente
hasta que tropieza con gran-
des lagunas y obstaculos
insuperables ante loscuales COPIA c
tiene que rendirse con verdadero disgusto
y contrariedad.
Pero gracias a estos trabajos — que por
fortuna cada dia estan generalizandose con
mas exito — vamos reconstruyendo poco a
poco todo nuestro pasado escrito sobre leyen-
das y falsas tradiciones. Los textos de nues-
tros antiguos historiografos — aun aquellos
de mas autoridad — estan plagados de inexac-
titudes y errores que la moderna critica va
deshaciendo lentamente con profundo respe-
to y escrupulosidad. Vivimos en una epoca
de febril investigacion que indica un feliz
resurgimiento de cultura al buscar la esplen-
dorosa luz de la verdad, para que disipe las
dudas, los secretos, las sombras y tinieblas en
que esta envuelta casi toda nuestra historia.
CJ QV ARTO, .DIKZ M.AK A V £.
rs. Afro z>s siit. Y sE*s<JxENTOi>
/ ^^ -*fty*'m^C9sf * *t~ £&-<fX*£ n h*m+-- ??
&£j«' ***•>',!£. -tf-.~«-<vvo'
£ ^
? ">i£C iTTP'^rt i-aw*O
(V. PAG. 87)
No estaba yo, pues, satisfecho de mi ha-
llazgo, con ser este de gran importancia,
queria yo ademas poseer el expediente matri-
monial de Valdes para orientarme en que
iglesia de Sevilla pudiera estar bautizado.
Puseme al habla con el ilustrado canonigo y
archivero del Provisorato D.Lucas Redondo,
quien me dio todogenero de facilidades para
ayudar mi gestion; pero tropeze con la tatali-
dad de que un incendio habia destruido todos
los legajos de mediados del siglo xvn.
Sin embargo, vino a mis manos, tras de
una detenida requisa de papeles viejos exis-
tentes en la iglesia de San Pedro, la licencia
de matrimonio de nuestro pintor dispensan-
dole dos amonestaciones de las tres que or-
dena el Concilio de Trento.
85
(COPIA B)
«E1 licen. do Don Antonio de Rivero f Vicario general de cordoua y su ovispado. Doy licencia al
Rector'cura de la iglesia parrochial de Sanpedro de esta ciud. que abiendo precedido en ella una de las
tres moniciones que manda el Santo Concilio en el matrim.0 que quieren contraer Juan baldez Leal hijo
de fer.d° de nisa ide Dona Anto-
nia Leal baldez sus padres natu-
ral de la ciud. de Sevilla, y Dona
ysabel martinez de morales hija
de pedro demorales y de Dona
luisa martinez su mug.r natural
deesta ciud. anvos contraventes
Vecinosdeella sus parroch'ianos,
y passadas dos oras dedada la
primera monicidn, y no abiendo
ni resultando impedim.'o Can6-
nico que lo impida. Los despo-
sen y Casen en forma de la ma-
dre iglessia y lesden las Vendi-
ciones nunciales della no, obs-
tante, dicho contrayente sea fo-
rastero, y noa hayanprecedido las
dos moniciones restantes Por
quanto por mi Vista cierta su
form 0-1 de la livertad de dicho
contrayente con las confesiones
de anvos y fes demoniciones
t'has. en la iglessia parrochial de
San Vicente de la delaciud. de
sevilla; y justas y razonables cau-
sas que a ello me an mouido asi
loe proveido i dispense con los
susodhos en las dhas Dos moni-
ciones y se les notilique no se
junten acoabitar hasta tanto que
ayan precedido y el dho matrim.0
se haga sabiendo los contraventes
la dotrina Christiana en lo im-
portante a su salvaci6n. Dada en
Cordova a trece de Julio de mil
seist.0 cuarenta y siete. —
Kll d.° Don Antonio
de Ribero
(Rubricado)
Porsum.t"
Bartmc Franco de Bustos
(Rubricado)
L.a de matrim.0 Con Unam.on
pasadas dos oras.»
11*4 MT
U* 6 <l(
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Ik 3% %.
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Ua T- ^'
{to 3- >^1
Ui f >£'
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COPIA n
(V. I>AG. 87)
Nos dice esta licencia matrimonial que en
la iglesia de San Vicente de Sevilla leycronse
las dos amonestaciones que le dispensaron
en Cordoba a Valdes Leal en su casamiento.
Cuando fui a aquella ciudad en busca de la
partida de bautismo del artista tuve la satis-
faccion de comprobar esta noticia en un
tomo que empieza asi:
«Libro de amonestaciones desta Iglesia del Senor San Vicente de Sevilla empieza desde el ano 1640*
«En 21 de Abril 1647 anos — Joan baldes Leal n.L deesta ciu
dad de Seui.aa Hijo de Fernando
de nisa y de D." Antonia Leal y baldes
con
D. Isabel martinez con de morales n.L y ve
cina de — la ciudad de cordoba Hija
de Pedro de morales ide d.* Luisa martinez. »
86
El ilustre critico aleman Dr. Augusto
Mayer estuvo hace cuatro anos en Cordoba
buscando con gran empeno en el Archivo de
Protocolos la dote que aporto a su matrimo-
nio D.a Isabel Martinez de Morales. El ha-
llazgo de esta escritura — de cuya existencia
dio la noticia el Sr. Gestoso por otro docu-
mentoanalogo de Sevilla en su «Diccionario»
— tenia entonces grandisima importancia,
porque hubiera resuelto la naturaleza igno-
rada de Valdes Leal; pero la suerte le fue ad-
versa en sus investigaciones al ilustrado senor
Mayer, como tambien a otros escritores cordo-
beses que intentaron lo mismo, que no siem-
pre la fortuna acompafia en estas rebuscas.
Mas afortunado yo, he tropezado con la
interesante carta dotal que doy a conocer, de
la cual saco copia en 26 de noviembre de 1690
la viuda de Valdes que ahora resulta llaman-
dose Dona Isabel de Carrasquilla.
«Dotte
Jn.° de baldes
a
D. Isauel de caRas
quilla su mug."
T
En cor.na en beinle y
seis dias del mes de no-
bicmc de mil y seiss°s y
nobenta anos en birttud y
cumplimto de conpulsorio
despachado por el Sr Lzdo
don Jn° Joseph de Chaves
y pereda alcalde m.°rdesta
ziud rrefrendado de Franco
fez de la bega ess.no del
n." destta ziu.d su datta en
beyntte y zinco nobi.c ano
de mil y ss°s y nobentta di
uraslado desta escrip.a a
la p.t de D. Sra Isabel de
carraspuilla viuda de J.° de
Valdes v.a de la ciu.d de
Sev." en papel del sello
seg.do el p.° pliego y el in-
ttermedio comun de que
doy fe el qual di como su-
sesor en el ofizio nota y
papeles de Pedro de Jun-
quitto Guebara mi p.c y
Sr. difuntto ess.no que t'ue
del n.° destta ziu.d de que
doy fee
Melchor junguitto
ss.n° pu.c°
(Rubricado)
(COPIAS C, D, E, F)
«Sc Pan quantos esta carta vieren como yo Juan de Baldes maestro del
arte de pintar Hijo lijitimo de Fernando de Baldes de nisa ques difunto
y de dona antonia leal que t'ue su lijilima rnuger Vsos que fueron de la
ciud de Sevilla digo que Por quanto mediante la boluntad de Dios nues-
tro Sxp.t° Susanto servizio yo Casse lijitimamente con Dona y Sauel de
caRasquilla miesposa Hija lijitima de Pedro de la Cruz morales y de
dona luisa Matias de nabaRete su lijitima muger Vsos que son desta
ciud. de Cordova en la collacion de San Pedro y Por quanto Paraayuda
a sustentar las obligaciones y cargas del matrimonio la dha miesposa
ttrujo a mi Poder ciertos Vie'nes ropas y preseas de cassa y ottros Vienes
Raises de los quales no se otorgado Carta de dote hasta ora q. me apedi-
do que Por lo que dios ntro S. fuese serbido de dis Poneracuya divina
Boluntad estamos dispuestos yo lo quiero hacer y Poniendolo en ex. an
otorgo que recibi en dote Caudal y Casamiento con la dha mi es Possa
ttres mil seiscjentos y ttreynta y c'inco Reales en Vienes apresciados a
mi satisl'accion Por personas que dello saben y Entienden que para su
mayor Balidacion y notoriedad Ruego a elpresente escribano pusiera e
incorpose en esta escriptura los dhos Vienes y sus precios y asi se hizo
que son como sigue:
• dos colchones de brain. tu ent'undados
con lana en beinte y cinco ducados V 236 Rs.
— dos sauanas de crea con Randas
en diez ducados V 1 10 Rs.
— dos sauanas de brain. tc en nuebe
ducados V 099 Rs.
— Vn pano de cama y Rodapies co
lorado con galon de plata en onsc dus" V 121 Rs.
— Vna colcha de tafetan amarillo
y Rodapies de lo mismo en trese ducados V 143 Rs.
— Vna cama de nogal en seis dus" V 066 Rs.
— Vnas almoadas de gante con pun
las enl'undadas En quatro ducas m" V 049 Rs.
— Dos pares de almoadas de crea
en ttres ducados V 033 Rs.
— Vna camisa de muger labrada
con pita en quatro dus° y m" V 049 Rs.
— Ottras dos Camisas en seis dus" V 066 Rs.
— Ottra camisa labrada con seda
negra en sesis ducados V 066 Rs.
— Vna toalla con puntas y Randas
en quattro ducados V 044 Rs.
— dos toallas de crea en dos ducados V 022 Rs.
— dos tablas de mareles en
dos ducados V 022 Rs.
— Seis serbietas en dos dus° y m° V 027 Rs.
— quattro sillas de nogal en
dies y siete ducados V 187 Rs.
— Vn cofre tumbado nego en
seis ducados V 066 Rs.
— quatro cojines del suelo dos de
damasco en doce ducados V 132 Rs.
— Vna almilla de senpiterna ac.ul
en tres ducados V 033 Rs.
— Vn jubon de tafetan doble negro
en tires ducados V 033 Rs.
— dos tallecillos uno de tafetan Encar
nado y otro de crea Endies dus" y m." V 027 Rs.
Vna saya de Bollejo endos ducados V 022 Rs.
— Vnas enaguas de Rajuelo encar
nadas en quattro ducados V 044 Rs.
Vnas enaguas de Ruan en tres dus° V 033 Rs.
Vna pollera destamena de seda
leonada y negra en ocho dus° V 088 Rs.
— Vn manlo de seda nuebo diez dus" V 1 10 Rs.
Otlro de mediado cinco dus" V o55 Rs.
— Vn beslido cntero de tatetan doble
dado aguas negro quarenta dus" V 440 Rs.
Vna sarlen y una caldera en
tires ducados V 033 Rs.
Vna suerte de olibar en el alcor
de la sierra termino desta ciud.
en el pago que dicen de los pradillos linde con el olibar que fue de Kr.eo pre deslaba y olibar que fue de
fr.co Ruis franco y olros linderos como se contiene en las escripturas que originates" me enlrega el dho
Pedro de morales de la cruz con cargo de ocho mil y selecienlos y ochenta mrs. de censo principal en
favor del conbenlo e monjas de la consepcion desta ciud. apresciado en cien ducados conque son cum-
plidos los dhos tires mil seis" y treinta y cinco Reales que aci Recibo como dho es en presenzia del
preset' escribano y de los testigos
desta carta de mio enttrego y Reci-
bo el prestc escribano doi fe porque
se hizo en mi prescenzia y de los
dhos testigos y porque sea a presen-
tamiento de la dha dote de la dha
mi espossa y por onRa de nuestro
casamto le doi en aRas propter
nunzias y pura donacion a la dha
mi esposa seiecientos y selenla y
cinco Reales que confieso caven
en la decima parte de mis bienes
y hacienda que de presente lengo
y adelanle lubiese que juntos con
la dha dote suman y monlan
cuatlro mil y cuairocienlos Rs.
eslos me oblige de tener en lo
mejor y mas vien parado de mis
vienes y hacienda y cada y cuanlo
el dho malrim.0 sea disuelto y
apartado enure mi y la dha mi
esposa por muerle 6 diborcio 6
por otro cualq r caso que el dr°
dispone day poder a la dha mi es-
posa 6 a quien por ella sea parte
para que los aia y cobre sin es-
perar la dilacion del ano que el
der" permite para bolber y Resli-
uiir las dotes cuio benef"" Ren" y
otro que me compela para lo asi
cumplir y pagar oblige mi perso-
na y vienes avidos y por aver doi
poder a la justi.e de su majestad
para su e.\ori y cumplimtn como
por sentenzia p.daen cosa juzgada
Ren." las leies de su favor y la
general yo la dha Dona isauel de
caRasq." aseto y Refibo esta es-
cript.3 en mi favor ques ff." en la
ciud. de Cordoua ano del na-
cim.w de salbador y Redemplor
jesucristo de mil y ss.° y cuarenta
y ocho y el dho olorgante a quien
yo el escribano doy fe que co-
nozco lo firmo y por la aceptante
un tt° porque dijo no saver siendo
testigos Pedro de miranda escri-
(v. PAG. 87) bano de su maj.d Anton Sanchez
COPIA K
88
de sepulveda cordoro y diego frs. molero cuchillero VS°s de cor" y se otorgo a bcinte y ocho del mes
i doy fe.
de enero del dho ano doy fe
Jn° de baldes
(Rubricado)
Pedro de Junquito
S pu
(Rubricado)
(Escribania de Pedro Junquito de Guebara ano de 1648. — Protocolo 5o, folio 5g y 6o.)»
Por este documento venios que el padre
de Valdes, Fernando de Nisa debio morir a
los pocos meses de haberse casado su hijo,
puesto que en la partida de casamiento de
este, no aparece como difunto y ahora si en
la escritura de dote. Tambien consta en ella
que D.a Isabel de Carrasquilla no sabia lirmar
y porconsiguiente mal podia serpintoracomo
asegura Palomino, sin fundamento alguno.
En este ano de iC>jX apa-
rece Valdes Leal viviendo
en la calle de In Feria, tres
casas mas arriba de la de sus
padres politicos como reza
en el « Padron de confesiones
de la iglesia de S. Pedro »
«Juan de Valdes
Isabel poloniade morales sum. v»
La casa en que vivio, se-
gun he podido comprobar
en union del ilustrado archi-
vero del Ayuntamiento Don
Jose de la Torre, es la que
hoy, ya reformada, lle\ra los
numeros 47 y 4<) de la citada
calle llamada en la actuali-
dad de San Fernando, y la
cual reproducimos en graba-
do en la pagina siguiente, a
titulo de curiosidad.
Sin duda hubo de ausen-
tarse quizas para hacer al-
gunos trabajos pictoricos en
los ail os siguientes de 1649 y
i65o; pues en los Padrones
correspondientes a estas fe-
chas solo aparece habitada
la casa de Valdes Leal por
una criada llamada Agustina
Herrera y una hija de esta.
Mucho tiempo vivieron en la calle de la
Feria D. Pedro de Morales y D.a Luisa Ma-
tias de Navarrete, desde 1633 hasta if>53 en
que se trasladaron a la calle de Frias parro-
quia de la Magdalena. Tuvo este matrimonio
a mas de la mujer de Valdes Leal, que era
la mayor, cinco hembras y un varon que
murio de corta edad en 5 de enero de i65o.
Padron de confesiones de S. Pedro de i(>4Q).
^f^^e^^t^^
COPIA. F
(V. PA.Q. 87)
8q
«<?•!•• morales de la Cruz
O * Luisa mathias de navarrete sum.r
Leonor maria h. 1.
i uana. felix h. 1.
Maria de Carrasquilla h. 1.
Luisa Antonia h. 1.
Manuel Francisco h 1
Ilieronimo (criado)
Andando el tiempo, los suegrosde Valdes
con algunas de sus hijas trasladaronse a Se-
villa y vivieron en
compafiia de este en
la casa que habitaba
de la calle del Hos-
pital del Amor de
Dios. parroquia de
S Andres. Yease el
«Padron de conle-
siones de esta Iglesia
del ano 1 117.4 » que
dice asi:
«Juan de Valdes
1).'' Isabel de Morales
Luisa de morales
D." Anna leal
Maria de castro
Maria de Yaldes
I >.'' Ku^enia de Yaldcs
I).' Luisa de morales
Lucas de Yaldes
xptohal leamlro
xptohal poroz*
Apesar dc todos
estos d o c u m e n t o s
ineditos, t'altaba el
nuis importante, la
partida de bautismo
para saber lijamente la techa de su naci-
miento. que todos sus biografos, copiando
a Cean Bermudez, aseguran que Cue en el
ano de 1630, y estan equivocados.
Ademas, la circunstancia de no haber sido
hallada esta partida, no obstante la perseve-
rancia con que fue buscada durante muchos
anos, asaltabame la duda de que Valdes Leal
hubiera podido nacer en algiin pueblo de la
provincia de Sevilla, y no en la capital.
Sin embargo, me traslade a esta poblacion,
confiado en que la fortuna quizas seguiriamc
favoreciendo como
hasta aqui en mis in-
vestigaciones y con
cl decidido proposito
de examinar deteni-
damente todos los
archives parroquia-
les, a ver si por ca-
sualidad daba con el
tan deseado docu-
mento Y en efecto,
la suerte me lo de-
paro al scgundo dia
de mi estancia alia,
al registrar los libros
de
Kstcban
iglesia de San
CORDOBA
El hallazgo rcsul-
to un acontecimicn-
t o en la h e r m o s a
ciudad de la Giral-
da cuando el rcpu-
tado literato seiior
Chaves, Director de
«K1 I,ibera!» de Se-
villa, publico en este periodico la noticia y
la copia de la partida — que yo le cedi gus-
toso -- suprimiendo la ortografia antigua
como esta redactada en el original
CASA DONDE vivio VAI.DKS I.KAI.
«.lnan
(COPIA G)
«en^miercoles quatro de mayo de seiscientos y beinte y dos, as
y° Kl L,do ju° martinez de toro cura des, r s,* estcbaii desta ciud Baptise
a Ju" hijo de her. do de nica y de antonia de baldes su mujer
vs" desta collacion fue su padrino don Juan ynfante de
olibares vs" dista collacion al qual se le advirtio La
cog.on espiritual y lo firme ffho et supra —
Llicdo Joan Martinez
de Toro»
(Rubricado)
^Libro 2." de Bautismos, desde 1683 hasta 1626, folio 287).
90
fr^^jfif^A
• x" jf — J^*, /
No nacio el pintor en el aiio 1630, como
afirma Cean, sino en 4 cle mayo de 1622. es
decir oclio a/Ios antes.
Entre los muchos papeles que he consul-
tado en mis trabajos de investigation, a cada
paso he tropezado con los apellidos Leal y
Valdes que llevaban en aquella epoca bastan-
tes familias cordobesas. A titulo de curiosi-
dad consignare que en el «Tomo 3." de Bau-
tismos de Santa Marina», folio 302. apa-
rece bautizado en 16 de Mayo de i5<)5 un
Juan Valdes Leal, hijo de Bartolome \ aides
y de Isabel Leal. Kn la parroquia de la Ager-
quia se conservan varies tomos dc «Diteren-
tes Memoriales de Jenealoxias y Pruebas de
Varios Cofrades de la Cofradia que t'ue de
los Stos Martires f rente de la Parroquia
de Sntiago» y en el primer libro, con tech a
26 de Knero de 1603, hay una instancia de
Juan Sanchez Illanes que solicita ser admi-
tido en la mencionada cofradia y hace cons-
tar sus ascendientes en union de los de su
mujer, y se expresa de este modo, que tex-
tual m en te transcribimos.
•J- mi muger m'1 haldcs hija legitima dc Francisco Leal
Valdes — ordinario que I'u6 desta ciudad a la ciudad
de Granada y de maria Perex de sepulveda.
•}• sus aguelos paternos franco Leal \'aldes y in.'1 dias»
^No pudiera ser este individuo el abuelo
materno del pintor, al llevar los mismos ape-
llidos que los de su madre, que induce a creer
fuese cordobesa?
Demas de esto, he averiguado que Anto-
nio del Castillo y Saavedra, maestro de Val-
des Leal, caso en segundas nupcias en 1649
con D." Maria Valdes, hija de Simon Rodri-
guez de Valdes, con el cual aparece viviendo
segun los «Padrones de confesiones de la Ca-
tedral de 1647* un sobrino llamado Juan'.
Todos estos antecedentes haccn presumir
que el insigne autor de los cuadros «Los
muertos», aunque de padre portugues, era
oriundo por la linea materna de Cordoba,
donde indudablemente tuvo familia y paso sus
primeros aiios; alii estudio el arte de la pin-
tura y alii escogio la compaiiera de su vida.
Asi pues, Valdes Leal, si bien es sevillano
por naturaleza, es cordobes por su espiritu.
Cordoba fuc la patria donde se educo, donde
se formo su temperamento y aprendio a pin-
tar, donde paso su dorada juventud, la cuna
de sus ilusiones y de sus amores, donde los
hermosos ojos de una cordobesa sirvieronle
de estimulo al gran artista para elevarse mas
tarde a las altas regiones del genio.
ENRIQUE ROMERO DE TORRES.
9'
RAMON DE /I'BIAUIIRF
CARMENC1TA Y ANGEI.1TA
VALENTIN Y RAMON DE ZUBIAURRE
LA pintura espanola. que en los tres lustros
I'lltimos habia encontrado dura hostili-
dad en la critica europea, la cual a cada ins-
[ante la demostraba, con opinion casi una-
ninic, aburrida e irritada por la superficial
\ irtuosidad y la gracia mercantil de las obras
de cuantos eran considerados como los mas
genuinos representantes, semejaba condenada
a permanecer relegada a un lado, durante
largo tiempo, en castigo de haber sido con
exceso aclamada, acariciada y remunerada.
I'ero ocurre, que en las exposiciones inter-
nacionales de arte, primero en Munich, en
iyo<j. despues en Bruselas y Buenos Aires, en
Venecia en iyio y ultimamente en Roma,
triunfa de nuevo, con una variedad y pujanza
de varias manifestaciones, de que ningim otro
pueblo europeo puede envanecerse en el dia.
Y de hecho, mientras la originalidad, in-
tercsante y atractiva siempre, por cuanto bafo
tormas muy diversas y de comprension mis
o menos tacil e inmediata, seafirma, una vez
mas, con nuevas telas del cerebral y podero-
samente tipico Zuloaga. del esquisito y deli-
cadamente scnsitivo Anglada, del sincere y
elicaz realista Sorolla y del suave y sugestiva-
mente poetico Rusinol; de otra parte, mas de
uno de aquellos que. durante la juventud, no
pudiendo y no sabiendo oponerse a lo que
estaba en gran predicamento, vieron la salva-
cion y el exito para sus producciones en la
servil imitacion de la brillante manera de
Fortuny, se esfuerza, con voluntad muy fir-
me, y, quiza, no sin buen resultado, a hacer
surgir, al tin, el germen de la desatendida
individualidad propia, contemplando con los
RAMON DE ZUBIAURRE
ojos dilatados hombres
y cosas, y emancipando
el pincel de las mali-
cias de que tanto sc
abuso; a la vez que al-
gim joven, aver igno-
rado, y que, segun toda
probabilidad, alcanxara
manana renombre, se
procura la alegria de
una nueva y significati-
va vision de arte, y de
una tipicaevocacion del
mundo y de los seres
sobre la tela. Kntre es-
tos ultimos, dos vascos,
hermanos de nacimien-
to. de aspiraciones y
de produecion estetica
identicas , Valentin y
RAMON DE ZUBIAIIRRE
CALLE MUERTA (SALAMANCA)
EN I. A INTIMIDAD
Ramon de Xubiaurre,
ban sorprendido mis
pupilas e interesado mi
a tone ion, preterente-
mente a otros, con al-
gunas obras expuestas
en Venecia, Bruselas y
Roma, y es de ellos que
deseo hoy hablar a
aquellos fieles y pre-
dilectos conlidentes de
mis sensaciones y emo-
ciones de arte.
Valentin dc Zubiaurre.
perteneciente a unaan-
tigua familia vasca, na-
cido en Madrid el 22 de
agosto de 1879, y su
93
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Q
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Q
R. DE ZliBIAURRE
OHARRAS DE CANDKI.ARH) (SALAMANCA)
hermano menor Ramon, nacido en
primero de septiembre de 1882, en
una pequena poblacion de Vizcaya,
han heredado de su padre, viva e in-
domable vocacion para el arte.
El padre es un musico muy eru-
dito, lo que le valio ser nombrado
profesor del Conservatorio de Ma-
drid, y llegar a ser director de la Ca-
pilla Real. For una de esas cruelda-
des del destino, sus dos hijos son
sordos de nacimiento.
Pues, bien; si el campo de sus sue-
fios les era, por esa no corregible de-
ficiencia sensoria, irremisiblemente
cerrado,' se abrio el campo de la for-
ma y los coloresa su vivaz ingenio, a
su original buen gusto, y a su crea-
dora actividad; y entrambos herma-
nos quisieron y supieron ser pintores.
Primero, la ensefianza en una es-
cuela popular de arte, despues en la
Escuela Superior de Pintura, de Ma-
drid, fue donde aprendieron los ru-
dimentos del dibujo, y para perfec-
cionarse en el mecanismo pictorico
permanecieron unos meses en Paris,
estudiando horas y horas en museos
y exposiciones, y fue entonces cuando
visitaron algunas de las importantes
capitales del contincnte, y las gran-
des y pequenas ciudades de Italia, lo
que determine en cllos la vision clara
y la conciencia segura del programa
estetico que, de retorno en su pais, se
propusieron realizar en sus obras, en
las cuales el calculado sentimiento de
la composicion de los macstros anti-
guos debia rimar con la representa -
cion realista y la acentuacion caracte-
ristica de los tipos de la vida rural
espaiiola, con lo que llamaron pronto
la atencion de los demas artistas y de
los inteligentes, y vieron alternar los
entusiastas elogios con censuras se-
veras que atestiguaban, las mas de
las veces, la aparicion de una nueva y
I
RAMON DE ZUBIAURRE
.sutil sensibilidad de arte. Si he hablado en
singular, es porque no deja dc ser asaz de
dificil el poder distinguir. no solo en el pri-
mer momento. sino aim despues de atenta
observacion. en que se distingue, en su inte-
resantc y caracteristica produccion, la respec-
tiva personalidad de Valentin y Ramon de
/ubiaurrc. Aunquc la idiosincrasia de los
dos hermanos, meditativa
y un poco melancolica en
el mayor de ellos. e im-
pulsiva y viva/, en el otro,
apesar de la sordera que
no contiene ni reprime la
alegria expansiva, sea, por
lo tanto, bastante diversa,
el haber vivido siempre
juntos, y la conformidad
de existencia cotidiana.
aparte de la tendencia ar-
tistica, ha dado por con-
secLiencia que la manera
de Valentin, en muchas
ocasiones, se pare/.ca de
tal modo a la de su her-
mano, y viceversa, desde
el punto de vista de la
inspiracion, y por lo que
se refiere a la composi- RAMON DE ZUBIAURRE
cion y la factura, que para
acertar de cual de los dos
sea la obra, es necesario
fijarse en la firma.
Verdad que un obser-
vador analitico y pacien-
te Ilegaria a dar con la
diferencia caracteristica;
pero mejor es aguardar a
que, terminada la pri-
mera etapa de su comun
carrcra artistica. y lleva-
dos por las contingen-
cias de la vida a no vivir
juntos, ni a influirse mu-
tuamente, su respectiva
personalidad alcance una
lisonomia individual y
bien suya.
Los aspectos montanosos de la provincia
donde nacieron sus antepasados, los tipos
populares, las pinas callesy plazuelas, la zafia
y grave gente del pueblo y los diversos villo-
rrios ban inspirado. tanto a Valentin como
a su hermano, la mayoria de las telas.
Los labriegos, los artesanos, los vende-
dores de truta y los pescaderos son evocados
HO DK PEI.OTA VA!>CA
LA PATINA DE LOS SIGLOS (DURANGO)
CANDELARIO, FOR R. DE ZUBIAURRE
RAMON DE /UBIAURRE
PI.AZA MUERTA (SALAMANCA)
con clicacia y fucrza
representativa, y con
dcspiadada virulencia
de observacion de lo
brutal y f,'rotesco, co-
mo si se propusieran
poncr dc manifiesto
el caracter que apa-
renta el hombre, ya de
mono, ya de there, o
ya de liera, que deja
en la mente, de aquel
que lo contempla con
ahinco du rante un
rato, imborrable re-
cuerdo. Por lo demas,
tal realismo rudo y
vigoroso, aunque po-
seyendo esos cuadros
el merito poco comun
deuna semejanza uni-
RAM6N DE ZUBIAURRE
ROMERfA DE CHAHRAS EN SALAMANCA
iOO
RAMON DE ZUBIAURRE
da a una individual original idad artistica,
enlaza a los hermanos Zubiaurre a la tradi-
cion mas antigua y mas genuina de la pintu-
ra espanola, y de otra parte les acerca a su
ilustre paisano Ignacio Zuloaga, quien acier-
ta con una transfiguradora fucrza dramatica,
a base mordazmente pesimista, que se refleja
en sus mas importantes obras, que sugieren
singular fascinacion, aun en los incapaces,
por naturaleza, o inexpertos por educacion,
de apreciar y gustar de lo esencial de la be-
lleza pictorica.
Tan escrupulosa exigencia, y casi deses-
perada sumision a la verdad, obtiene rara
eficacia, no solo representativa, sino psicolo-
gica. Contemplando aquel no se que de solem-
ne, de severo y de reconcentrado que rezuma
a veces, y el continente de los pequenos pro-
pietarios y tenderos enriquecidos, presun-
CHARRAS DE SALAMANCA
tuosos y vanos, tiranillos de los poblachos
montaneses inspiradores de los Zubiaurre, y
que estos gustan de copiar sentados seria-
mente junto a una mesa con manjares, vesti-
dos con el traje de tradicion secular, tocada
la cabeza, no sin cierta humoristica afecta-
cion, con viejos sombreros de copa alta,
mientras forman corro, con timida deferen-
cia, pordioseros y tocadores de guitarra, nos-
otros vivimos algo de su vida y penetramos
en lo intimo de su alma, que a pesar del ro-
dar del tiempo, y del continue cambiar de
las costumbres, se ha mantenido, desde tan-
tos aspectos, semejante a la de sus antepasa-
dos.
Y se da con otras telas de los Zubiaurre,
donde su arte de admirable eficacia evocado-
ra hace comprender la exaltacion delirante y
el mistico abandono, manifestados en el grave
mirar de los ojos piadosamente entreabiertos,
en las manos juntas y apretadas, en actitud
de plegaria de beata, orando enrededor del
altar, sobre el cual aparece la imagen de la
Virgen aureolada de oro y circundada de
flores.
Con el minucioso realismo conque estan
reproducidas las figuras de las escenas que
pintan am bos hermanos, se opone v contras-
ta la voluntaria inverosimilitud. en aras de
un singular y gran deseo de lo pintoresco
entre arcaico y popular, con lo que ban esta-
blecido el enlace dc dimensiones entre los
personajesde pri-
mertermino.que
figuran como los
protagonistas de
los cuadros, y
aquellos que, a
manera de coro.
se perfilan sobre
el fondo de arbo-
lillos, casuchas y
montanas. Y he
aqui que, arbi-
trariamente, di-
seminan por el
suelo, sobre la
mesa, o en el re-
gazo mazos de
flores, montones
de fruta, y obje-
tos de ceramica:
platos, vasos y
tarros con moti-
ves azules cam-
peando en la
curva superficie
blanca, a fin de
poder saciar, —
aproximandose
en esto, mas que a Zuloaga, a Hermenegildo
Anglada, — el deseo de ostentarsu nocomiin
valentia de pintores de naturaleza muerta;
que gozan, excesivamente, en copiar, con
mano agil y firme, la amarillenta y humeda
pulpa de los melones, la aterciopelada piel
del melocoton, los malices vivos de los car-
VALENTIN DE ZUBIAURKE
nosos y redondeados petalos de las dalias y
los crisantemos, y el lechoso relucir de la
alfareria barnizada.
De vez en cuando, los Zubiaurre, renun-
ciando a inspirarse en la vida peculiar de los
montaneses vascos, pintan, con mas desen-
vuelta y delicada factura, por mas que con-
servando siempre algo de su particular carac-
ter brusco y expresivo. algunos retratos, o
alguna escena de intimidad familiar, de que
son ejemplo las telas, de no escaso merito, que
exhibieron en la exposicion de Roma, en una
de las cuales Valentin ha retratadoa su gcntil
hermana tocan-
doel piano, mien-
Iras el padre es-
cucha en espon-
tanea actitud de
reconcentrada a-
tencion estetica;
y en la otra pin-
tura, del menor
de losdos herma-
nos, Ramon, pre-
senta este a va-
rias muchachas y
jovenes que pa-
sean , liablan o
tocan la bando-
lina en encanta-
dor jardin, mien-
tras la camarera
vierte en las tazas
el humeante te.
Ademas de esos
asuntos, segiin ya
queda dicho, su-
geridos por la vi-
da popular vas-
ca, hay otros que
porlatipicaacen-
tuacion de las fisonomias. por el modo com-
pacto y enteramente especial de agrupar las
figuras, hacen que las obras de Valentin y
de Ramon de Zubiaurre, se reconozcan en-
seguida por el colorido, en el cual la austera
tonalidad dominante, ofrece espacios de un
blancor ligeramente azulado, y es reanimada
CABKZA DE JOVEN (RETRATO)
103
con un amarillo caliente, o un rojovibrante, son, ademas, los asuntos en que se compla-
para el logro de una complejidad cromatica, cen, y donde hallan ocasion de manifestar su
no exenta de encanto.
Tales son las cualidades artisticas de que
son dueiios los expresados artistas, y tales
aspera personalidad inconfundible, su colo-
rido severo y su amor a lo tipico.
VITTORIO PICA.
LOS ZUBIAURRE
EL haz de la pintura espanola moderna, se
esparce en distintos grupos que al punto
se distinguen gracias a algun caracter especial
que abarca el conjunto de las obras. Entre
los rutilantes tonos dorados de los pinto-
res valencianos, las
mo re n as bellezas
andaluzas de conte-
nidavoluptuosidad,
la estridente indu-
mentariadomingue-
ra de los labriegos
de Castillay el eclec-
ticismo algo inter-
nacionalista de los
artistas catalanes,
luce a un lado el
verde gris amari-
llento de la penum-
bra vascongada.
Denl.ro de este
velo general, vibran
en las obras del ul-
timo grupo los va-
lores claros con as-
pectos de tersas su-
perficies 1 i m p i a-
mente humedas y
con mayor discrc-
cion algunos rojos de sabor antiguo admi-
rablemente amortiguados.
Si los tonos ardientes de las impetuosas
obras valencianas recuerdan las fulguracio-
nes de las naranjas que brinda la huertaaso-
leada, los malices frios pero mas jugosos, la
tonalidad menos seductora aun siendo mas
VALENTIN DE ZUBIAURRE
rica en gradaciones de los lienzos vasconga-
dos, son com parables a las coloraciones de la
manzana, la fruta del Norte de aspero sabor
para paladares meridionales, la que lleva en
su seno la parca alegria de que disponen los
paises privados de
vid.
Los Zubiaurre, los
dos hermanos entra-
nablemente insepa-
rables en esencia,
hace tiempo que se
han abierto anchu-
roso camino cobija-
do en aquella colo-
racion de su tierra y
de su raza. La man-
zana de Kuskaria, es
casi la serial de sus
obras como la flor
del cerezo parece el
sello de los artistas
nipones.
Otros pintores de
parecida proceden-
cia han conquistado
dilatada fama gra-
cias a la interpreta-
RETRATO . , . .
cion de vanadisimos
aspectos de naturaleza sinceramente tradu-
cidos con las dotes atavicamente poseidas;
pero la fiebre de produccion y la premura de
exitos forzados, ha desviado y amenaza ab-
sorber la clara corriente de estas fuerzas na-
turales. Al sedimentarse lo que se salve de tan
avasalladoras imposicionescosmopolitas, sera
104
VALENTIN DE ZUBIAIJRRE
AUTOHIDADES DEL PUEBLO
evidente que la base mas solida de las repu-
taciones que en ciertos mementos habran po-
dido parecer universales se cifraban precisa-
mente en el punto de partida, en un apoyo
inquebrantable, en una palabra: en una fuer-
za esencialmente particularista. Cuanto mas
se aleja esta produccion arti'stica del hermoso
manantial de donde broto espontaneamente,
mas se pierde la nocion de que sus aguas son
distintas de las demas; la personalidad artis-
tica se desvanece, a medida que el pintor va
enriqueciendo su saber con rasgos caracteris-
ticos de otros talentos.
Los Zubiaurre cuyo estrechisimo lazo de
union artistica continua firmemente anudado
aun en la lenta diferenciacion de la obra fra-
ternal, deben su fuerza, su personalidad que
crece sin distraerse en las orillas por las que
discurren, a la mas intima y poderosa con-
centracion.
Su pintura no es el corto mediode expre-
si(')n del artista grandemente habilidoso que
por imposicion de su incompleto tempera-
mento debe limitarse a la mera descripcion
muerta de las cosas; de nada le sirveal artista
de alma superficial, el recorrer incesante-
mente toda la extension de una paleta opu-
lenta; menor auxilio recaba todavia de los
torturados movimientos dignos del ojo foto-
grafico sin alma; sus dotes, su aplicacion in-
cansable si la tiene, sus esfuerzos todos, solo
produciran admirables ejercicios objetivos.
Valentin y Ramon de Zubiaurre poseen
un alma enteramente concentrada en la vi-
sion y toman su fuerza en algo inmanente:
en la esencia de la tierra que soporta los
io5
hombres y las cosas que pintan; los valles
cortos, bajos y ondulantes de Vizcaya, sin
grandes asperezas ni dilatados horizontes; las
rias y ensenadas que deshilan las costas; las
casas de ancho cuerpo solidamente afianzadas
para resistir los ultimos cheques de galernas;
las lomas siempre coronadas de nubes que
ricgan el manto de los prados. Los dos her-
manos, acentuan aim mas la protundidad de
su arte dedicando la mayor parte de su obra,
a la re p resen ta-
ci(>n honrada-
mente artistica
del hijo mas legi-
timode la mad re
tierra: el aldeano
que vive en re-
ducido caserio. a-
quel a quien sue-
le llamarse cl pa-
Iclo: hombre in-
mutahle como la
tierra de cuyas
entranas vive, el
ultimo quecubre
su cabe/.a con la
m ism a boina.
montera o gorro
secular, que cal-
za su pie con la
milenaria abar-
ca, que cine su
cuerpo de buena
trabazon y mala
fachada, con la
taja atavica de
tiempos heroi- VALENTIN DE ZUBIAURRE
cos; aquel hom-
bre que cultiva sus creencias, expresa sus
amores, honra sus respetos y se remoza CM
sus juegos en tal forma que por ser tradicio-
nal es tan caracteristica como su tierra.
Kstas cosas verdaderas pintan los Zubiau-
rre, sin anadir floreos de artes trashumantes,
sin gestos que al poner en evidencia a los
hombres de la gleba se convierten en mue-
cas, sin filosofias a la violeta que aniquilan
toda sensacion en el espectador. Sus aldea-
106
nos, juegan, beben, bailan, oran y discurren
por la vida, tal cual son en alma y cuerpo;
los mozos y zagalas llenos de fuerza y vida,
arrugados como la tierra cansada los viejos.
En los fondos y en los costados de muchos
lienzos se abren las casas chatas, con venta-
nas que parecen ojillos curiosos abiertos a la
vida exterior, con portales franqueados a los
afectos de una existencia todavia primitiva.
Am bos artistas, cultivan otros generos de
pintura ademas
del paisaje y las
escenas de cos-
tumbres de su
tierra; se han aso-
mado con ojos
atonitos a las lla-
nuras de la alti-
planicie castella-
na y han desen-
traiiado la altivez
de un paisaje,
que desolado,
cansado de haber
sido campos de
batallayde labor,
todavia muestra
a trozos que en
otros tiempos to-
do eran lozanias
y vigor; campos
de Castilla seme-
jantes a un her-
moso terciopelo
usado que aun
muestra pedazos
de su antigua na-
turaleza.
Los Zubiaurre, avezados a la cordialidad
del ambiente en que viven los caserios de
Vizcaya sorprenden la vida de puertas aden-
tro de las aldeas de Castilla. Familiarizados
con el aspecto bonachon de las viviendas viz-
cainas tan anchas que sus aleros parecen bra-
zos abiertos, les parecen muertas o dormidas
las mansiones lugarenas de Castilla, todavia
aletargadas por la accion secular de los casti-
llos despanzurrados y de los alcazares desier-
ALC.AI.DE DE ZAMARRAMALA
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cc
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oi
w
UJ
a:
VALKNTIN DE ZHBIAURRE
tos que parccen el remate obligado do toda
cumbre. Y asi, las ventanas aparecen cerradas
con bastidores mas recios que las rejas, las
calles desiertas, el monte quebrado y los lu-
gareims vistos mas despiadadamente, retro-
ceden en su aspecto hasta los tiempos de la
pintura de retablos. Kn su liliacion artfstica,
es indudablc que los hermanos Zubiaurre
procedcn de las escuelas primitivas espano-
las, salvando con extraordinaria clarividencia
la imitacion, que otra cosa no puede ser, de
nuestros grandes maestros no superados en
sus procedimientos por ninguna agrupacion
ni individualidad moderna.
Me apresuro a decir que en la ya vastisi-
ma obra de los dos hermanos, menudean los
ejemplares de excelentes pinturas completa-
mente modernas, en las que su personalidad
no desaparece; los bodegones de Ramon de
108
LAS DOS HERMANAS
Zubiaurre, ostentan la intensidad y solidez
de los maestros que a este genero se han de-
dicado y no es arriesgado decir por ser cosa
evidente, que en algunos de estos cuadros,
ademas de la prot'undidad que sabe in-
fundir a sus paisajes, ha trazado bodegones
que forzosamente han debido ser combinados
en Vizcaya; el jarro, ha de ser para sidra, las
manzanas no faltan casi nunca, manzanas
opulentas de huertas suburbanas al lado dc
las que pende un pobre racimo de parra es-
cualida; en otros. en los bodegones ciudada-
nos la aristocracia de las flores, el estilo de las
vasijas y el brillo de la plata, obligan a una
tecnica muy distinta de la que usa el joven
pintor y la maneja con tanto desembarazo
como si le fuese peculiar.
Ambos hermanos pintan retratos, en los
que como es debido, saben desprenderse de
Bi
D
D
<
"a;
VALENTIN DE ZUBIAURRE
su propia perso-
nalidad paraacu-
sar la del mode-
lo; los de Valen-
tin, tienen mu-
cho caracter y se
parecen al retra-
tado, circunstan-
cia indispensable
que casi nunca
poseen los retra-
tos con caracter;
Ramon, es tam-
bien muy diestro
en esta clase de
pintura. Paraaca-
bar con las ana-
logias y diferen-
ciaciones de los
dos hermanos, es
necesario anadir
un genero en el
que desde poco
ha se ensaya Va- VALENT(N DE ZUBIAURRE
BARRIO DK SAN NICOLAS (SEGOVIA)
lentin de/ubiau-
rre; substituyen-
dolos paletos por
senoritos y los
surcos y vallada-
resde los campos
por amenos jar-
dines y arboles
d e a d o r n o , ha
pintado algunas
escenas de gran
valor decorative.
No pueden tener
estasobrasla pro-
fundidad de las
telas pintadas en
plena vision de la
verdad, pero de-
muestran la su-
tileza del artista
paramodilicarsu
percepcion.
Podria anadir
una larga lista de
FLORENTINA
III
recompensas, exposiciones a lasque ban con- aciertos. Los dos hermanos se hallan actual-
currido los dos hermanos, los cuadros ad- mente en un punto de su camino artistico,
quiridos para algunos museos y otros mu- en el que se advierten los peligros de bifur-
chos prolijos porme-
nores biograticos, pero
prefiero aprovechar
otra ocasion o liablar
de todo ello en dis-
tinto lugar.
l)c todos inodos,
es imprescindible se-
nalar la curiosidad, la
benevolencia, el exito
elective con quo han
sido recibidas lasobras
de Valentin y Ramon
deZubiaurre en luga-
res tan distintos como
Bruselas y Berlin, Pa-
ris y Buenos Aires, sin
mentar las ciudadcs
espanolas en las que
es conocida y respe-
tada la labor de
los dos herma-
nos; las dotes de
observadorsagaz,
trabajador infati-
gable y excelente
enfocador dc es-
cenas, parecen
inclinar al publi-
co de todos los
paises, en favor
de Valentin, pero
los imprevistos y
acertados arran-
qucs de su her-
nia no Ram on ,
quese manifiesta
personal isi mo co-
lorista cuando el
tiempo no le a-
premia con exce-
sivas imposicio-
n e s , p e r m i t e n
sostener la espe-
ranza de itjuales
VALENTIN DE XIJBIAURRK
EL ENANO CHUNK
V. DE ZUBIAURRE
caciones en las que se
han malogrado otros
talentos que hacian
concebir no pocas es-
peranzas y que po-
seian excelentes dotes;
su forzosa concentra-
cion, la seriedad que
les merece la vida que
les rodea, y su agu-
da fuerza de vision ,
en la que concentran
todo su entendimien-
to, toda su alma, per-
miten esperar que se-
guiran la mas segura
senda.
Con lo dicho, mas
que explicar el arte y
las obras de los dos
hermanos, he de-
seado afirmar la
opinion que me
merecen Valen-
tin y Ramon de
ZubiaurreyAgui-
rrczabal ; pinto-
res que no se li-
mitan a copiar el
natural, sino que
m uchas veces
aciertan en inter-
pretar acentos de
la vida oculta de
la h u m a n i d a d ,
aquella otra vida
latente, contem-
plada entre los
simples, los hu-
mildes, los senci-
llos, los verda-
deros hijos de la
tierra,losqueson
su carne.
EOLI EL PREGONERO, Y SU SOBR1NO CHUNK M. UTRILLO.
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X
VAI.KNTIN DE ZUBIAURRE
FIESTA CAMPESTRE
ECOS ART1STICOS
KDUARDO LI.ORENS MASDEU. — Kste artista deco-
rador, quo fallecio recientemente en Barcelona,
senalo una epoca en la especialidad que cultivo.
Knemigo de manit'estarse, de su labor callada y
constante apenas si se enteraron mas que sus ami-
gos y los interesados.
Krulo de su volunlad tenaz fue el abrirse paso.
Primero estudio en las clases de la Casa Lonja,
luego, en cuanto pudo, en Paris, en el taller de
(ilcyre, a la sazon en gran boga. Sus comienzos
esiuvieron enderezados a la pintura de caballete.
Kn iKi>4 prcsento en la Exposicion Nacional de
Bellas Artes La procesion del Corpus en Cataluna y
Judith; dos afios despues concurria a un certamen
celebrado en Barcelona con el cuadro de genero
Una demanda de promelatje, que le premio y
adquirii') la Academia provincial de Bellas Aries, la
cual lo tiene en el dia depositado en el Museo.
Llovieron mas tarde sobre 61 los encargos de
importancia, y le fue' encomendada la decoracion
mural de edificios notables. Entre esas obras suyas
deben ser mencionadas las pinturas del palacio
que en Comillas tienen los marqueses de este
nombre. En sendas composiciones de gran tamano
represento: Inauguracidn del Seminario, Embarque
de los I'oluntarios a Cuba, Bendicion de la capilla \
Visita de /). Alfonso XII. El autortuvo que luchar
con la inmensa difkultad de retratar en esas obras
a los personajes principales que asistieron a los
actos conmemorados.
Una de sus producciones mas capitales es la
decoracion de la capilla de D. Francisco Prat en la
basilica de Ripoll. En ella liguran tres plafones
representatives, respectivamente, de la Muerte de
San Joaquln, el Marlirio de Santa Margarita y un
Milagro de San Carlos Borromeo.
Otras muchas obras pertenecen al finado artista,
entre ellas algunas en vias de realizaci6n, desde
hace afios, y que dej6 sin terminar. Habiendo vivi-
do en la dpoca en que se form6 nuestro ensanche,
son en gran niimero las casas erigidas en ^ste, de
las cuales tuvo encomendada la decoracidn mural.
114
S RETRATO DE MI PADRE,
FOR VALENTIN DE ZUBIAURRE
HALLAZGO DE UNA ESTATUA. — Los escolares de «Un liberto muy bueno la dedic6 a los Quinde-
los ultimos cursos del Institute de Segunda ense- cenviros y al Vicario inspector de las cosas sagra-
nanza, de Tarragona, bajo la direccion del profe- das de los Lares de la provincia de Tarragona »
sor don Martin Navarro, vienen realixando exca- »Excelente legado que los Quindecenviros y el
vaciones en aquella ciudad y los alrededores. El Vicario inspector de las cosas sagradas de los Lares
dia 2Q de marzo, hallaron en lerrenos lindantes erigieron a la Tribunicia Potestad.»
con la plaza del Progre-
so, una hermosa escul-
tura de marmol bian-
co, a la que le falta la
cabeza y la mano iz-
quierda, segun puede
verse en el grabado que
publicamos. Mide un
metro ochenta centi-
metros de altura.
Acerca de su estado
y merito ha escrito don
Agustin M." (iibert, de
Tarragona, pocos dias
despues de ser exhu-
mada:
« Por el conjunto v
el naturalisimo plegado
del ropaje, se entreve
la mano de un artista
seguro de su labor, es-
pecialmente en la ma-
gistral transparencia del
modelado de la mano
derecha bajo el pallium
v en la de los senos que
se dibujan y parecen
latir bajo los delicados
pliegues de la tunica;
pero aim sorprendcn
mas las linisimas arru-
gas del pallium en la
pane anterior del mus-
lo de la pierna izquier-
da en graciosa y ligera
semiflexion. Toda ella,
menos la parte poste-
rior, de imperfecta la-
bor, es una verdadera
obra de arte.»
Se supone que estu-
vo adosada aun muro.
En el sitio donde ha
sido encontrada hubo
unas termas romanas,
con patios y jardines
que ostentaban estatuas de divinidades paganas,
unas al aire libre, otras en ediculos Alii cerca es-
tuvo el templo de Venus. En el plinto campea
una inscripci6n latina, de la cual el aludido senior
Gibert da las dos versiones siguientes:
ESTATUA DESCUBIERTA EN TARRAGONA
La estatua ha quedado
deposilada en el Museo
arqueoldgico.
Por la reproduccion
que acompana estas li-
neas puede juzgarse fa-
cilmente del merito de
esa escultura tan so-
berbia, que viene a en-
riquecer la notable se-
rie que posee aquella
ciudad. La manera de
estar tratado el ropaje
revela la mano de un
artista consumado. Los
menudos pliegues acu-
sadores de una tela li-
jera, vaporosa, hallanse
resueltos tan logica-
mente y con tal calidad,
que maravillaejecucion
tan sabia. Y lo propio
ocurre con la manera
de estar revelada la fi-
gura bajo el plegado de
la tunica y el manto.
En esto se echa de ver
enseguida que se trata
de una produccion de
escultor distinguido.
A la vez cautiva esa
estatua por el aire de
distincion y nobleza
que de ella emana.
Son acreedores a toda
suerte de elogios los
estudiantes del Insti-
tute de segunda ense-
nanza, de Tarragona,
que, animados por su
mentado profesor, de-
dican sus ocios escola-
res a practicar excava-
ciones en aquella mo-
numental ciudad. Ya
anteriormente, descu-
brieron fragmentos de columnas estriadas, mone-
das y diversos objetos. Ello les movi6 a proseguir
en su labor de exhumacion, habiendoles favorecido
la fortuna con el hallazgo de tan importantisima
obra como la que motiva esta corta informacion.
116
EMILE LENOBLE
Exposici6N DE ARTE. — En mayo proximo se
celebrara en Londresuna Exposicion internacional
de arte, a la que podran concurrir los artistasespa-
noles. La seccion de Bellas Artes de la Exposicion
latino britanica se abrira el i5 de mayo, cerrando-
se a fin de octubre. Se admitiran pinturas al ejleo,
acuarelas y pasteles con marco dorado.
Las obras se mandaran al ministerio de Ins-
truccidn publica hasta el dia 30 de abril. Los deta-
lles de las obras que hayan de exhihirse seran
entregados, escritos en pliegos impresos, en la
secci6n de Bellas Artes, en los cuales se indicara el
nombre y sefias del artista, asunto de la obra y
tamano de la misma, incluso el marco y el precio.
Exi'osiaoN DE ARTE FRANCES. — For el gran
duque Nicolas Mikha'ilovitch, ha sido inaugurada
recientemente en San Petersburgo la exposicion
centenal del arte francds, que ha organizado la
revista de arte Apollon y el Institute) Frances de
aquella capital.
Una seccidn especial esta consagrada a los artis-
tas franceses que ban trabajado en Rusia.
DONATIVO ARTl'STICO IMPORTANTE. Los hcrt'de-
ros y testamentarios del ilustre artista D. Cristobal
Ferriz, que fue1 vocal de la Junta Iconografica na-
cional, han comunicado al ministro de Instrucci6n
publico que dicho senor al morir dejo encargado
que se distribuyeran algunas obras artisticas de su
pertenencia de la manera siguiente:
Doce mil estampas con destino a la Bihliotcca
Nacional; una escultura de Pedro de Mena, de un .
CERAMICA
meYito extraordinario, para el Museo Arqueologi-
co; y tres Goyas, que constituyen otras tantas joyas
artisticas, dos bocetos pintados en cohre y una
cabcza de mujer titulada «La Feliciana», de me'rito
relevante, con destino al Museo del Prado.
Kl senor Alba acepto la ot'erta con el mas vivo
reconocimiento en nombre del Eslado, y comisio-
no en el acto al inspector general de Bellas Artes,
1). Jos<5 J. Herrero, para que se hiciera cargo del
donativo, y envie a los Centres designados por el
senor Ferrix las susodichas obras de arte.
PROTECTORKS DEL MUSEO DEL LOUVRE. — En una
de las placas colocadas en la rotonda de la Galena
de Apolo, del Museo del Louvre, donde se inscribe
el nombre de los principals donantes, sc anadiran
el de los siguientes: KJI i. M. J. Pierpont, Morgan.
— u)i2. M. Leon Bonnat.
«LA DANZA», DE CARPEAHX. — La famosa obra
de este escultor frances, que decora la fachada del
teatro de la Opera, de Paris, hallase en tal estado,
que la comision del Paris Viejo ha resuelto quitar-
la de su sitio, llevarla al Museo del Louvre, a fin
de salvarla dc una destruccion completa, y susti-
tuirla por una copia. Antes de adoptarse este acuer-
do, M. Carlos Normand observ6 que, de seguirse
tal criterio, no tardarla en verse reemplazadas obras
importantes que decoran monumentos de Paris,
por reproducciones sin interns, y M. Bonier pro-
puso que se sustituyera el grupo lleno de movi-
miento, de Carpeaux, por otro mas en harmonia
con el conjunto del edificio.
117
Los AMIGOS DE LAS CATEDRALES. — Bajo la pro-
teccion de Monsenor Amette, arzobispo-cardenal
de Paris, se ha constituido en Francia una socie-
dad, con el fin de despertar interns por las catedra-
les, propagando el estudio de las mismas, para lo
cual, no solo organizara conferencias, sino que
publicara monografias.
LA ESCUELA ESPECIAL DE PINTURA, ESCULTURA
Y GRABAUO. — El Ministro de Instruccidn Publica
y Bellas Artes ha dispuesto que inmediatamente se
habiliten locales en el ala izquierda de la planta
bajadel editiciode la Bi-
blioteca Nacional, para
que se reanuden las cla-
ses del expresado cen-
tro docente, y se pro-
pone prorrogarel curso
tanto tiempo como ha
durado la interrupcidn
del mismo, con objeto
de que los alumnos no
sufran en su ensenanza
perjuicio alguno.
DONATIVO AL MUSKO
DEL LOUVRE. — Con
motivo de haber sido
elegido M. Leon Bon-
nat presidente del Con-
sejo de los museos na-
cionales, de Francia, ha
donado al del Louvre
tres dibujos.
Uno de ellos es de
Miguel Angel. En las
dos carasdel papel apa-
recen, y en di versos
sentidos, varios bosque-
jos a la pluma de la
Virgen con el Nino.
El olro es un retrato
de Erasmo, por Alberto
Durcro en 1620, durante el viaje que este hixo a
los Paises Bajos. Y el ultimo es original de Ingres,
y representa La familia Stamaty.
ARTES JARDINERAS. — La Sociedad Nacional de
Bellas Artes ha hecho coincidir su Salon anual con
una exposicidn de artes aplicadas a la jardineria, y
a la vez, tiene proyectado celebrar en 1913 el tercer
centenario del nacimiento de Le Ndtre con una
exhibicion de cuadros representatives de jardines,
de todas las 6pocas y todos los paises. Junto a las
estancias donde se celebre esa exposici6n, una so-
ciedad de amadores de los jardines reunira ma-
queltes de parques y huertos.
CHARLES RIVAUD
EXFOSICldN DE BORDADOS FRANCESES CONTEMPOHA-
NEOS. — La esta organizando el Museo Galliera, de
Paris, el cual cuenta ya con numerosas adhesiones.
LA AsociACi6N DE AMIGOS DEL ARTE. — La im-
portante Asociaci6n de Amigos del Arte, que tan
felices iniciativas ha realizado ya para cumplir sus
nobilisimos prop6sitos de proteccion al arte espa-
nol, se propone realizar en breve otro interesante
proyecto, que ha de alcanzar un completo e'xito.
Se trata de una selecta y curiosa exposicion
de mueblaje espanol, que probablemente se cele-
brark en un artistico
palacio.
La titulada Exposi-
cion de la casa espanola
en los siglos xv al xvn,
ofrecera gran niimero
de modelos y numero-
sisimas obras de arte,
y por tanto, abundante
material de estudio.
EL SALON DE LA Es-
TAMPA. — El sexto Sa-
lon de la Estampa, ce-
lebrado en Bruselas, ha
dado pi6 para que sea
reconocida la honrada
labor que desde hace
anos realiza Eugenio
Smits, a quien ni los
jovenes admitian entre
los suyos, ni los artis-
tas acade'micos consi-
deraban de su grupo.
Mas, ahora,con motivo
de esa exposicion se le
ha proclamado como
dibujante atento a la
perfeccion, respetuoso
con la forma, que copia
sobre el papel con cier-
ta timidez, pero con plausible sinceridad. Correcto
siempre, no busca impresionar con atrevimientos,
sino con la sencilla verdad expresada sin afectacion.
Concurrieron, ademas, a esa exhibicion, Jean
Bautista Meunier, Ricardo Baaseleler, Victor Mig-
not y otros, entre ellos varios Iit6grafos ingleses.
CONCURSO PARA LA CONSTRUCCI6N DE UN PALACIO
DE JUSTICIA. — Al abierto por el Gobierno de Ate-
nas con tal objeto, se han presentado doce proyec-
tos. El jurado, compuestode arquitectos alemanes,
italianos y franceses, ha concedido, por unanimi-
dad, el primer premio de veinte mil francos, a dos
proyectos en que han colaborado en comun el ar-
COLGANTE PARA PERFUMES
quitecto frances M. Guidetti, y el arquitecto griego
M. Nicoloudis.
A LA MEMORIA DE L-E-NoTRE. — Una replica en
bronce, del busto que Coysevox mode!6 para la
tumba de Le-Ndtre, en Saint Roch, donde perma-
necid hasta la Revoluci6n, sera emplazada sobre
una repisa en la escalerilla que del jardin de las
Tullerias conduce a la terraza de la calle de Ri-
voli.
VENTA DE DOS RETRATOS. — Un coleccionista
americano ha adquirido en Londres, por dos mi-
llones quinientos mil francos, los relratos del rey
de Espana Felipe III y del conde duque de Oliva-
res, procedentes de la coleccion de la duquesa de
Villahermosa.
PINTURAS DE WoESTYNE. — El Circulo Ariistico
game's ha efectuado una exposicidn de telas de este
originalisimo y discutido artista, que obliga a re-
cordar a Jeronimo Bosch y a Breughel.
EXPOSICION DE OBRAS DE CARLOS HERMANS. —
Este pintor ha exhibido setenta producciones su-
yas en el salon del Journal de Lii'ffe. En esa expo-
sicion reunio pinturas de su juventud y de las mas
recientes, lo que prestaba singular interns a la ex-
posicion, pues permitia conocer el camino seguido
por el autor, el cual, aim dentro del m6rito des-
igual de sus producciones, revela que es poseedor
de cnvidiable talento.
BIBLIOGRAFIA
Die Sevillaner \1alerfchule. Beitrage zu ihrer
gefchichtc von August L. .Mayer. Leipzig, 1911.
Verlag von KHnkhardt & Biermann.
Este libro del conocido hispanista aleman cons-
tituye un valioso estudio consagrado a los maestros
de la antigua escuela sevillana de pintura, respecto
de los cuales, junto con puntos de vista propios, ha
rccogido cuanto de ellos so ha dicho por los escri-
tores especialistas espanoles, denotando con ello
que sahe acudir a buenas fuentes para documen-
tarse.
A cada uno de aquellos artistas dedica, despu^s
de trazar un cuadro preliminar y de citar nombres
de pintores correspondientes al siglo xv, la aten-
cicin requerida. Juan Sanchez de Castro, Juan Nii-
fiei!, Alejo Keniandez, los Mayorga, los Sanchez
CHARLES RIVAUD
PECTORAL
I 10
de Guadalupe, Pedro Fernandez de Guadalupe
merecen del autor del libro la atenci6n que, como
precursores, ha de series otorgada.
En el siguiente capitulo desfilan los pintores
romanistas. Antes de hablar de los sevillanos senala
la influencia de los neerlandeses Fernando Sturm,
Franz Frutet, y sobre todo de Pedro de Campana
(Peter de Kempcneer), del cual hace un detenido
estudio. Cornelio Schutt y Antonio de Alfian si-
gi.ien despues. Vienen, a continuacion, Luis de-
Vargas, Pedro de V'illegas Marmolejo, Alonso Vaz-
quez y Francisco Pacheco, suegro de Velazquez.
Al licenciado Juan de las Ruelas, que tanto
enaltecio la escuela seullana, estan dedicadas va-
rias paginas, apareciendo bien estudiada su perso-
nalidad artistica, que contribuyo a la formacion de
Francisco Varela y de Pablo Legote.
Al iracundo Francisco Herrera el Viejo. primer
maestro de Velazquez, rinde el senor Mayer aquel
tributo de que es merecedor el singular artista,
como tambien se ocupa en el hijo de este Herrera
el mo\p y en Sebastian Llano y Valdes.
Con gran carino analiza, seguidamente, la figu-
ra y obras de Francisco Zurbaran, y, luego, la de
D. Diego Velazquez y la de Bartolome Esteban
Murillo, presentandoles en la justa categoria pree-
minente que les es reconocida por todos.
Con gran minuciosidad habla, inmediatamente,
de D. Juan de Valdes Leal, en cuyo estudio ha
pueslo el director de la Pinacoteca de Munich pre-
ferencia singular. Transcribense en el libro curio-
sos documentos relacionados con varies de los pin-
torus en el analizados. con lo que acrece su interns.
MARGUERITE DE FELICE
TABAQIJERA DE CUERO
GRANDHOMME
PLACA hSMAl.TADA
Sesenta grabados se hallan una vez terminado
el texto. Aparecen debidamente ordenados, a fin
de tacilitar el estudio y la compresion del des-
arrollo de la escuela de pintura sevillana, especial-
mente en los siglos xvi y xvn. Entre las obras re-
producidas figuran algunas poco populari-
zadas entre nosotros debido a pertenecer a
colecciones extranjeras.
Si. James the less. A study in Christian
iconography. By Richard P. Bedford. Lon-
don: Bernard Quaritch, 191 i.
Es un estudio^ monografico muy curioso.
El autor analiza en el, despue's de tratar de
las primitivas representaciones de los Apos-
toles, los atributos con que aparece Santiago
el Menor representado a traves de las mani-
festaciones artisticas Un capitulo esta consa-
grado a seiialar bordados, retablos, tablas,
miniaturas, esculturas, vidrieria de color,
esmaltes, estampas, relicarios, etc., en los
cuales el santo sostiene una porra. Un nuevo
emblema se le asigna en el siglo xiv, una
suerte de arco semejante al con que se tane
el violin.
Dos apdndices completan esa excelenle
monografia: uno de ellos sobre la iconogra-
fia de la Sagrada Familia, y el otro trata de
la fachada oeste de la catedral de Exeter.
!20
UNA NECROPOLIS ROMANA EN REUS
RECONOCIDA ha sido siempre la impor-
tancia que el Campo de Tarragona ha
tenido en las esferas del arte y de la historia.
Clima, situacion, suelo feracisimo y cielo
diafano, han enriquecido una region que los
hombres, con sus odios, ambiciones, activi-
dad y talento, se habian apresurado a con-
vertir en una de las mas opulentas del orbe.
Solamente el Ager Romanus, durante la edad
antigua, pudo rivalizar dignamente con el
Ager Tarraconensis, y se explica que en
tiempos del Imperio, soberanos como Cesar,
Octavio y Adriano, fijasen temporalmente su
residencia en Tarragona, y que nos dejascn
en su Anfiteatro, en su Pretorio y en la mo-
rada agraria de Centum-Cellace (Cenl-cellex)
vestigios tan indeleblcs del arte y del poderio
de la civilizacion romana.
Hay autores que pretenden que la antigua
Colonia Augusta Vixlrix Tarraco (hoy Ta-
rragona), 11 ego a contar un millon de habi-
tantes y asi se comprende, dadas las especia-
les condiciones de emplazamiento que la an-
tigua urbs romana ofrecia, que la ciudad
tarraconen.se extendiese su radio hasta las
faldas de la sierra del Mont-Sant y que la
misma ciudad de Reus, no t'uese mas que un
suburbio rural de la gran metropoli. Es cosa
sabida de curiosos y erudites que la funda-
cion de Reus se debe a la Edad Media, no
hallandose vestigio de su existencia anterior
al famoso documento custodiadoen el Archi-
vo Municipal de Reus ('or;'. 2, leg. 5". Fueros
y Senoriosj, del siglo xn por el que Roberto
Princeps Tarraconensis hace constar que hace
«donacion de la Villa de Reus (de Reddis),
a la Iglesia de San Fructuoso de Tarra-
gona »
Dada la numerosa poblacion de Tarrago-
na en la epoca romana, se comprende que los
alrededores de la ingente urbe debian florecer
con el cultivo mas intense de una explota-
cion agricola inteligente y adecuada a la ri-
queza del suelo. Por ellociertosetimologistas
creen ver en el nombre de Reus, (abando-
nando la opinion de los que suponen viene
de Rheda. carro, y de Retis, reja o red), un
derivado de reddo, cultivar, producir, redi-
tuar, o rentar. D. (niillermo Maria de Broca,
en su estudio Reus: etimologia de su nombre,
recientes descubrimienlos, publicado en el Bo-
letin de I. a Real Acadcmia de Ihtenas Letras,
de Barcelona, (Enero-Marzo de njoy), aduce
en pro de esta opinion varies vocables de la
baja latinidad, como reddens, reddidentia, re-
dimiitm. reddita, reddiluale y rcddities, todos
ellos en el sentido de que Reus, mucho antes
de su fundacion como poblacion indepen-
diente, debio ser un paraje constituido por
campos concedidos en cultivo para obtener
rentas y que en ellos necesariamente habian
de existir granjas, tal vez agrupadas algunas
formando oppidum con las industrias que se
desarrollaban en las grandes explotaciones
agricolas romanas.
No hay que rechazaren absoluto tampoco
la opinion de los que pretenden que Reus
debe su nombre a la voz griega I's'J?, (Reus),
arroyo, fuente o caudal de aguas, pues, aun-
que en toda la region no scan muy numero-
sos los vestigios arqueologicos de civilizacion
helenica, lo son los toponomasticos, ya que
griegos son los nombres de Salauris, Calipo-
lis, Tulcis. Oleaslron, etc., que corresponden
a Salon, l-'rancoli, Cambrils, etc. Vemos,
ademas, queen la Edad Media, se llama ya
partida de las l-'onls. a lo que hoy comprende
la calle de la Euente y circunvecinas.
A I N'.E. de Reus y a i kilometre escaso
de distancia de la poblacion existe la partida
llamada de Vilar, derivacion de la Villa ro-
mana y del Villarius de la baja latinidad. En
ella se halla situado el llamado Horl lluny,
que es propiedad del ilustrado arqueologo
D. Fernando de Miro de Ortaffa, quien hallo
ya en 1879 varias lapidas, sepulturas y frag-
mentos de ceramica romanas, que dejan supo-
ner que en tiempos del bajo imperio hubo alii
una villa o granja de algun industrial alfare-
ro, mejor que de un opulento patricio, como
1912. II. N.° 4
121
veremos pronto por los recientes descubri-
mientos rcalizados en la misma.
La partida del Mas \7ilar (Hort Lluny), ha
sido fecundisima en hallazgos arqueologicos.
Desde uS55 hasta 1906 se ban practicado e.\-
cavaciones superticiales y con el unico objeto
de las necesidades del cultivo y sin ahondar
a mas de un metro de profundidad, fueron
hallados en las primeras excavaciones una
lapida, un sepulcro y los fragmentos diver-
sos de escultiira en piedra y alfareria ro-
mana (lig. (>) que puede ver el lector. Las
dos preciosas aras con inscripciones. que tam-
bien reproducimos, lo propio que el notable
busto en medio relieve hallado en las mismas.
no proceden del /fort Lluny, sino del antiguo
recinto romano Tarraconense y se hallaron
empotradas en la antigua casa de Castellar-
nau. Son ambas aras de marmol bianco, sin
pulimentar y liguran actualmente en el atrio
del llamado llort d'Olives, propiedad del mis-
mo D. Fernando de Miro, quien ha reunido
en esta tinea una verdadera riqueza de colec
ciones de pintura, armeria, orfebreria, cera-
mica, bibliografia y numismatica, que merc-
cen estudio mas detenido.
Kl ara romana (fig. 9) primera de la de-
recha del atrio, mide i metro 32 centime-
tros de altura por 95 centimetres de ancho,
y conticnc la siguiente inscripcion :
FIG. I
GRUPO DK SEPULCROS ROMANOS, CON ORIENTACIONES DIVERSAS
FVLVIAE PROCVLAE
C. E. CELSIAE FLAVINIAE
MATER CAR1SS1MA
FILIAE.
En la otra (fig. 8) se lee:
L. SEPT1M1O
MANNO
C. V.
CONCIL1VM
P. H. G.
Encima de esta ara, se hallo el busto en
bajo-relieve de marmol bianco palido (fig. 7).
que representa a un jlamen o sacerdote ro-
mano, en actitud de apagar una antorcha. El
cabello y Stephanos o diadema que lo cine, lo
propio que el modelado del rostro, son en e.\-
tremo interesantes, por los pocos precedentes
que de los mismos se hallan en la escultura
romana de los siglos i y n de Jesucristo. Mide
este relieve 28 centimetres y forma un cua-
drado.
En la parte Sur del dicho Hort Lluny, se
hallaron varias sepulturas formando reduci-
das camaras mortuorias, cuya planta es rec-
tangular y cuyos lados eran constituidos por
cuatro tegulae inclinadas, que, en forma de
techado, se tocaban en sus aristas superiores
cubiertas por imbrici, enteros a veces, y otras
procedentes de deshecho, mientras una tegula
colocada verticalmente cerraba los extremos.
Cada sepultura guardaba
un esqueleto humano,
siendo curiosa la circuns-
tancia (como nota el se-
fior Broca en el trabajo
dicho,) de que los pies y
parte de las tibias de uno,
estaban metidos en la mi-
tad inferior de un anfora.
Ademas de muchos tro-
zos de ceramica, encon-
traronse tambien dos an-
foras que contenian dos
esqueletos de parvulos.
Estas anforas aparecian
cortadas o aserradas en su
parte superior como me-
dio para introducir el ca-
daver. Despues de coloca-
do este, fueron juntadas
ambasporciones deanfcra.
Figure al lado de estas
sepulturas un mortero de
piedra dura y que debio
servir para pulverizar las
substancias empleadas en
el adorno y barnizado de la
ceramica, un trozo de fuste
estriado de columna y otro
de marmol esculpido de
forma rectangular, al que
el Sr. Broca supone frag-
mento de un pequeno FIG. 2
cippos, con un circulo en
relieve que parece ser una corona luneraria,
un craneo y el hierro de un azadon, de epoca
no muy posterior.
Al pic de estas sepulturas aparecio un
horno de cocer ceramica, semejante a los que
Bouquiart describe en su 'J'racte dcs arts ce-
rdmiques ct dcs poterises, y fueron hallados en
Heiligenberg. Kl diametro del f'ornax del
Ilort Llnny, de Reus, es de unos tres metros y
en su centro aparecio una concavidad llena
de piedras calcinadas y de la cual partia una
ancha canal que, atravesando dicho grueso
de pared, salia al exterior en una longitud de
2 metros 42 centimetres y llegaba al pnvfiir-
niiitn, de cuva construccion hay vestigios.
FIG. 3
SEPULCRO ROMANO HALLADO EN LAS EXOA VACIONES DE IQI2
SEIM1I.CRO ROMANO DE CERAMICA, HAI.LADO
EN LAS EXCAVACIONES DE [ f) 1 '2
Partiendo del ni\rel superior de la menciona-
da concavidad, aparecen tres ranuras radiales
que Servian para el escape del acido carboni-
co que se desprenderia al calcinarse las pie-
dras colocadas en la concavidad; calcination
que debia servir de medio para comunicar
calor a la camara superior. Kste horno debio
servir para cocer ceramica vidriada. a juzgar
por los trozos de arcilla cocida hallados en el
mismo y varies fragmentos de barniz verde
cristalizados en forma de carambano, por la
accion del culor.
I n segundo fornax (tig. 5) aparecio en la
misma linca, en la parte Este, en forma de
zanja, de cinco metros de longitud y uno de
latitud y otro de profun-
didad, con cuatro ranuras-
respiraderos de horno a
cada costado. Lo forman
variosarcos de arcilla corn-
prim ida con unas estre-
chas separaciones que da-
ban paso al humo. No hay
lugar a duda de que las
teguhv, imbrices, lateres y
slructura' testacea;, lo pro-
pio que la profusion de
dnj'orae, urcei, dolia, y
cadi, hallados en fragmen-
tos abundantisimos alrede-
dor de las sepulturas cita-
das, se cocian y fabricaban
123
en este lugar. Otrosyb/vwcessemejantesse ha-
bian hallado tambien en la partida llamada de
Esplnga pobre, entre Castellvell y Almoster, a
tres kilometres de Reus, y el diligente repre-
sentante del Sr. de Miro, D. Alejandro An-
guera, encargado de la administracion del
patrimonio, hallo en el declive que el mismo
Hart lluny forma con el torrente vecino, dos
construcciones de durisimo hormigon, en
forma de pila circular de mas de un metro
de profundidad y dos metres de diametro.
Puedese formular la suposicion de si tales al-
gibes serviria para amasar el barro, pues apa-
recian orlados de medio bocel, teniendo en
el centro una concavidad circular. El senor
Anguera dispuso se limpiase y pusiese al des-
cubierto uno de estos algibes, con lo cual se
pudieron apreciar todas las circunstancias
enumeradas.
Asi las cosas, los arqueologos formularon
la opinion de que el Mas Vilar en la epoca
romano-cristiana, era una dilatada explota-
cion agricola, en la cual la produccion de la
ceramica era inherente a las necesidades de
misma, y que forzosamente una multitud de
esclavos con sus familias debian ocuparse en
las tareas propias dc tal predio rustico. La
presencia de las sepulturas la explicaban por
el hecho de que los cuerpos de los agriculto-
res de la region fallecidos en ella, se enterra-
ron en aquel campo, como hubieran podido
FIG. 4
SEPULCRO OMANO, HALLADO EN LAS EXCAVACIONES DE igi2
serlo en cualquier otro, echando mano para
la formacion de las sepulturas de loselemen-
tos que la industria del lugar les ofrecia, es a
saber: tegulas e imbrices para los adultos, y
anforas para los infantes y parvulos. Pero en
febrero ultimo, (1912), a pocos metres de dis-
tancia delfornax, y con ocasion de plantar de
vinedo el mismo campo, sin excavar a mas
de un metro de profundidad, ban aparecido
muchas mas sepulturas, analogasa las descri-
tas, hasta el numero de catorce, en un espa-
cio menor de veinte metros cuadrados. Dos
de ellas (fig. 3 y 4) eran formadas por tres
piedras sillares de diez centimetros de espe-
sor. por un metro de ancho y cincuenta cen-
timetros de largo, yuxtapuestas entre si, sin
vestigios de argamasa, y con dos tegulas de
forma especial tapando la obertura corres-
pondiente a los pies. En cada una ha apare-
cido un cadaver de adulto, pudiendose apre-
ciar intactas todas las partes del esqueleto, el
craneo inclusive, pero sin ningun vestigio de
indumentaria, joyeria ni armeria, ni mucho
menos vasolacrimatorio, medalla. ni moneda.
En alguna de las tegulce de estas nuevas se-
pulturas se ve una P. como marca esgrafia-
da (fig. 2). Los fragmentos de ceramica halla-
dos alrededor de estos en terrain ientos, son
parecidos a los hallados antes en el mismo
sitio, abundando especialmente los de anforas
de grandes dimensiones.
El dia 5 de marzo de 1912
el Sr. Anguera invito a
los representantes y aca-
demicos de las de Buenas
Letras y Bellas Artes de
Barcelona, senores D. Gui-
llermo Maria de Broca,
D. Manuel Rodriguez Co-
dola y al que esto escribe,
para el acto de la apertura
de los sepulcros y la ins-
peccion ocular del terre-
no. Les acompanaron el
catedratico y Director del
Instituto General y Tec-
nico D. Mateo Garreta y
Fuste, los catedraticos de
124
Fisiologia y Literatura D. Marcelino Cillero
y D. Francisco Cabre, el Sr. Alcalde de Reus
y Director del Diario D.Jose Ciurana Maijo,
representantes de La Vanguardia, La Veu de
Catalunya y de la prensa local, ademas de
muchos foto-
grafos y aficio-
nados a los es-
tudios de Arte
e Historia. El
joven artista y
literate D. Ce-
sar Ferrater sa-
co varies dibu-
jos a la pluma
del con junto y
pormenores de
los sepulcros,
que fueron o-
t'recidos a los
senores Acade-
micos de Bar-
celona para ser- ( IQ .
vir de comple-
mento a sus trabajos. El Sr. Anguera orga-
nize con verdadcra precision los trabajos de
excavacion y apcrtura de los sepulcros y bajo
su direccion varios operarios procedieron a
la dificilopera-
cionde extraer
intactos aque-
llos, removien-
doel terrenolo
necesario para
obtener nue-
vos descubri-
mientos. La
aplicacion de
una briijula de
precision para
constatar la o-
rientacion con
que loscadave-
res aparecian
colocados, (circunstancia utilisima para el ar-
queologo y que lamentablemente se suele
olvidar), no dio resultado alguno, pues en los
trece sepulcros los cadaveres aparecian todos
IIOKN'O DE COCKR CERAMIGA
FIG. 6
colocados en orientacion diversa y al acaso.
Todos los presentes, (y nosotros lo hacemos
muy et'usivamente desde las columnas de
MVSEVM), agradecieron al Sr. Anguera sus
atenciones y las facilidades dadas para el exi-
to de sus in-
"*• vestigaciones y
estudios.
El original y
extenso pano-
rama que sir-
ve de marco
al ffort lluny,
y que es de
un gran etec-
to pintoresco,
o trece un cla-
ro indicio de
la esplendidex.
y teracidad del
Affer Tarraco-
ncnsis, en don-
de tan intere-
santcs descu-
brimientos se han etectuado para la historia
de la dominacion romana en Cataluna y
para la de los primeros siglos del cristianismo
a la ve^, aunque siga en estado de litigio,
apesar de la a-
paricion de es-
ta nueva necro-
polis, el carac-
ter religioso de
estos enterra-
ni ien tos, que
n i n g u n d a t o
concrete ha a-
clarado hasta
hoy, si eran pa-
ganos o cris-
tianos. De to-
dos modos, el
arqueologodis-
creto y desapa-
sionado, ante el resultado de estos hallazgos
recientes y de los anteriores, puede resuelta-
mente tbrmular las conclusiones siguientes:
[.•' La urbs tarraconense tenia en reali-
125
FRAGMKNTOS DE ESCIILTDRA Y ALFARERIA KOMANA
FIG. 7
KLAMEN O SAGERDOTE ROMANO, RELIEVE RE MAR.WOL
ca preferian los materiales de
construccion de la region a los
mas lejanos. Respetamos, no
obstante, la opinion de los ar-
queologos que afirman que, es-
pecialmente en la parte epigra-
fica y escultorica, los materiales
tambien eran traidos de Italia,
como acontecia con las estatuas
de la epoca anterior y posterior
a Augusto, que llegaban a Ta-
rragona procedentes de Roma,
en donde eran labradas. Note-
mos de paso que en los hallaz-
gos de la partida de Espluga
pobre, los materiales proceden
de las canteras de Castellvell,
dad la extension que ciertos historiadores le
asignan y no es exagerada la cifra de un mi-
lion de habitantes que en epoca de Augusto
se le atribuye.
2." La abundancia de primeras materias
de construccion para las artes arquitectonicas,
escultoricas y epigraficas, fomento no poco la
produccion de los monumentos que aiin se
conservan de la epoca romana.
3.'' Concretando la aseveracion a los ha-
llaxgos antiguos y recientes del //or/ Llnny,
de la partida del Vilar de Reus, puedese afir-
mar que la necropolis descubierta en el mis-
mo, era formada por entcrramientosde gente
esclava y de baja condicion social, lo que no
obsta para creer que si se practicasen nuevas
excavaciones no se diese con vestigiosarqueo-
logicos que indicasen la presencia de otras
sepulturas de gente de mas elevada alcurnia.
I, as lapidas de marmol descubiertas en la
misma partida, y otros fragmentos de mayor
importancia, prueban cumplidamente este
aserto.
4 " Las piedras sillares que forman las
dos sepulturas de la serie de las descubiertas
en el corriente ano de 1912, proceden de las
canteras que aiin hoy se explotan en el veci-
no pueblo de Vilaseca, segun dictamen del
maestro de obras reusense D. Pedro Vidiella,
lo que indica que los constructores de la epo-
FIG. 8
ARA ROMANA DE MARMOL, EXISTENTE
EN EL ATRIO DEL HORT o'OLIVES
126
que eran las mas proximas a la misma.
5." La industria de la alfareria romana
aparece en los hallazgos del Hort Lluny en es-
tado muy basto y rudimentario. No hay ves-
tigio que recuerde los primores de arte y de
ejecucion que o-
frecen las Terra-
mar a del Delta del
P6, ni los ejem-
plares de cerami-
ca sigillata que se
ban hallado en
Arretium.Sagun-
to, y en las regio-
nes del Aveyron
y Puy-de-D6me,
de Francia. La
construccion de
los hornos (for-
naces), y prcefur-
nia, acusa en cam-
bio un grado de
refinamiento en
los procedimien-
tos industriales ,
(no artisticos), de
la produccion de
la ceramica en a-
quella epoca. Los
recientes hallaz-
gos de hornos de
cocer ceramica en
lacomarcadeBer-
ga (Barcelona),
pueden dar mu-
cha luz sobre la
historia de este
arte en la Espana
citerior romana,
por mas que la
estructura de los
hornos de Berga
preste indicios para suponerlos tres o cuatro
siglos posteriores a los de Reus.
6." Es cosa dificil, unicamente con los
vestigios hallados hasta ahora, concretar la
epoca de la necropolis descubierta en el Ilort
Lluny de Reus, ya que lo mismo puede perte-
'
,
•
/i m
. • \
necer al siglo n o in de Jesucristo que a epoca
muy posterior, haciendo hincapie en la afir-
macion de que no figura entre los objetos
descubiertos ninguno que concrete la reli-
gion que profesaban los habitantes de la re-
gion enterrados
en la necropolis.
7." Del cotejo
de los vestigios de
civilizacion roma-
na y de los trag-
mentos hallados
en la necropolis
reusense, con los
muchos e intere-
santisimos que se
han descubierto
en el resto del
Campo de Tarra-
gona, puede de-
ducirse evidente-
mente la condi-
cion social de los
moradores de la
colonia agricola
reusense. Tam-
bien, por la au-
sencia de todo
fragmento arqui-
tectonico que in-
dique alguna es-
tructura suntua-
ria o decorativa,
puede aseverarse
que los moradores
de las granjas de
losalrededores de
Reus nada tenian
que ver con los
opulentos patri-
cios que residian
en la urbe tarra-
conense. Las aras y demas fragmentos de
arte decorativo, que se han hallado en el re-
cinto reusense, confirman la opinion de los
arqueologos que creen que nuevas excava-
ciones mas profundas resultarian fructuosas.
ARTURO MASRIERA.
137
FIG. Q. ARA ROMANA EXISTKNTE EN EL ATRIO DEL HORT o'OLIVES
CATEDRAI. DE TARRAGONA
I. A. PROCESION DE LAS RATAS
LOS ASUNTOS PROFANOS EN LAS ESCULTURAS
DE LAS IGLESIAS ESPANOLAS
COSA extrana resulta, a primera vista, el
que, como motivo ornamental, en la
decoracion de los templos catolicos, se hayan
empleado con Ire-
cuencia cscului-
ras, cuyo signili-
cado parece rciii-
do con la austeri-
dad del culto cris-
tiano. Pero, pcn-
sando un poco,
encuentrase laex-
plicacion tacil-
mentc, unas vc-
ces, por el simbo-
lismo, otras por
la necesidad que
siente el artista de
manifes tarsus im-
presiones, y otras
por el deseode ha-
lagar al personaje
6 entidad que cos-
teaba la obra, 6
bien de ridiculi-
zar a alguien que
no le fuera simpatico; asi tenemos en algunos
templos, sobre todo en los de la epoca me-
dioeval, asuntos bien extraiios y alguno de
SANTA MARIA DEI. FSTANY
significacion dificil, pues lo mismo puede
ser una representacion simbolica que una
satira de algim suceso contemporaneo.
Los principales
asuntos profanes
representados en
nuestras iglesias,
los podemos cla-
siticar en seis gru-
pos: simbolicos, sa-
tiricos, de costum-
bres, historicos,
fanldsticos y qui-
mericos.
Cada unodelos
grupos cultivase,
mas o menos, se-
gun la epoca, de-
bido esto, tanto a
las influencias ex-
traiiascomoal me-
dio ambiente en
que vivia el artis-
ta y a las necesi-
dades decorativas
que el estiloartis-
tico desarrollado exigia. Asi tenemos que los
maestros entalladores dieron la preferencia al
genero simbolico en los primeros tiempos del
CAPITELES DEL CLAUSTRO
cristianismo, y despues cuando esta religion
triunfa sobre las demas, y la soberbia huma-
na, alterando la doctrina de Cristo, hace que
surjan los cismas religiosos, aparecen la satira
y la quimera ; asi
como las luchas feu-
dales y el deseo de
perpetuar sucesos de
actualidad engen-
dran los cuadros de
costumbrcs, tan f re-
cue n t e s entre los
maestros tallistas del
siglo xv; del mismo
modo, que la nece-
sidad de perpetuar
un suceso grande y
de t ran seen den cia
engendro la compo-
sicion historica.
En Espaiia, por
lo tanto, encontra-
mos las esculturas
simbolicas entre los
escasos restos de los
templos primitivoso
sea periodo romani-
co y latino-bizanti-
no, en que, a imita-
cion de lo que hacian los cristianos de las
catacumbas, vemos en los relieves murales,
capiteles y sepulturas, ciertas liguras simbo-
SANTA MARIA DE I.IPOI.I.
licas, como el pe^ (simbolo de Cristo), la pa-
loma, (que representa el candor), el lagarto
(la soledad), el gallo (la vigilancia), el perro
(la fidelidad), el conejo (la destruccion), etc.
La escultura fantas-
tica aparece en Es-
pafia en los templos
romanicos, alternan-
do con la simbolica
y con las luchas en-
tre los hombres y en-
tre estos y los ani-
niales, asuntos que
se repiten en capite-
les y cornisas desde
el siglo xi al xv.
Las leyendas de
monstruos asolando
pueblos y campos,
fueron muy vulga-
res en la edad me-
dia, y las vemos re-
presentadas en mu-
chas iglesias.
En el siglo xn, tan-
to en el condado de
Barcelona como en
CAPITEL DEI. CI.AOSTRO Castilla, iniciase un
periodo de adelanto,
y al unirse el monarca castellano con la hija
dc Herenguer HI afianzase la pax y da lugar
a la construccion de monumentos, como los
TARRAGONA
FRAGMENTO ESCULTURADO DEL CLAUSTRO
129
de Ripoll, SanCucu-
fatedel Valles, Gero-
na, Tarragona, etc.,
en que los artistas
lucen sus facultades
en este genero de es-
cultura alternando
con los asuntos reli-
giosos, Ilegando asi
hasta el final del pe-
riodo ojival, en el
cual son variadisi-
moslos extranosani-
males que forjo la
imaginacion del ar-
tista, empleados al
principio timida-
mente en gargolas y
capiteles; que alter-
nan luego, o son sus-
tituldos por motives
geometricos y vege-
tales. En este periodo
artistico y en los co-
mienzos del Renaci-
miento, o sea en los
siglos xiv, xv y xvi,
es donde hemos de
buscar las esculturas
protanas mas intere-
santes.
M. Maeterlinck,
erudito arqueologo,
director del Museo
de Gante, en una
obra que ha publi-
cado recientcmentc,
q u ie re demostrar
que este genero de
escultura nos Cue im-
portado por sus pai-
sanos; sin notar que
antes de que estos
estuvieran en rela-
ciones con Espana,
ya se producian es-
culturas, — que au-
tores extra njeros atri-
SAN BENET DE BAGES
CAPITEL DE LA PUERTA
DE ENTRADA
TARRAGONA
CAPITEL DEL CLAUSTRO
buyen a sus artistas,
cuando son acepta-
bles, y califican de
mufiecos cuando los
creen de espanoles. —
No he de negar la in-
fluencia que el arte
flamenco ejercio so-
bre la escultura es-
paiiola; pero de esto
a pretender, como el
pretende, que hasta
los refranes espano-
les, puestos en accion
por los entalladores,
scan tambien flamen-
cos, media gran dis-
tancia; pues en pri-
mer lugar hay algu-
nos de tales apolo-
gos que son repre-
sentados en Espana
con anterioridad a la
influencia flamenca,
y en segundo, vemos
conocidos artistas fla-
mencos que apren-
dieron su arte en Es-
pana, y hasta algu-
no tue discipulo de
maestros espanoles;
no dcmostrando un
a pel lido extra njero el
que tambien lo sea
el artista que lo llc-
vo, puesto que artis-
tas con nombres fla-
mencos nacieron en
Espafla y en ella
aprendieron su arte,
mientrasotros,como
Gil Fernandez, cuyo
nombre no puedeser
mas espafiol, nacio
en Flandes en el si-
glo xv.
Hecha esta peque-
fia digresion, — mo-
130
SANTAS CREUS
CAPITEI. DEL Cl.AUSTRO
tivada por el afan paternal de los extranjeros las
que estudian nuestro arte someramente, y cor
nos perdonan la vida, como el portu
gues del cuento, — seguimos nuestra
relacion.
En el claustro de la catedral de Ta-
rragona, en San Juan de los Reyes de
Toledo, en la Colegiata de Gervatos, en
San Millan de Segovia, etc., etc.. abun-
dan labrados en piedra los asuntos de
oticios y costumbres y apologos como
el del gato y los ratones, c! asiw Jlau-
tista. la cigi'iena v la ^orra, viendose
alguna vez representados los vicios y
pecados, con tal naturalismo, que no
es facil describir tales esculturas; pero
donde verdaderamente pueden estu-
diarse todos los asuntos es en las tallas
de los coros, tanto monacales como
catedralicios, pues siendo esta parte de
los templos lugar en que habian de
reunirse, bien los canonigos y benefi-
ciados, bien los monjes, en <11 habia
mas facilidad para que se viera la obra;
puesto que en los retablos, la santidad SANTAS
del lugar no permitia mas asunto que
el religioso.
Los primeros coros fueron senci-
Ilos y obra solo de carpinteria, y los
mas antiguos que ban llegado hasta
nosotros son de arte mudejar y oji-
val, pero sin que se labren con lujo
hasta el reinado de los Reyes Cato-
licos.
Encontramonos con un grupo de si-
llerias talladas, de arte ojival, analogas
a las de Miraflores, Siguenza, Segovia,
San Juan de los Reyes, Palencia, Bar-
celona, Tarragona. Zaragoza, etc., que
apenas si presentan entre sus tallas re-
presentaciones humanas, estando sus
paciencias 6 misericordias constituidas
por agrupaciones de lollajes, alternan-
do con aves de rapifia y frutos y con
monstruos y animates variados en las
de Oviedo. Seo de Zaragozu, Tarrago-
na y Barcelona, que pertenecen ya a
un periodo mas adelantado, en que
tallas animadas van empleandose en de-
ar los doseles y brazadas de los sillones.
CAP1TEL DEL CLAUSTRO
'3'
CATEDRAL DE TARRAGONA
CAPITELES DEL CLAUSTRO
CATEDRAL DE LE^N
CAP1TELES HISTORIAUOS
ZAMORA
En la catedral de Barcelona, vemos repre-
sentada una miijer liando a tin diablo con una
cuerda, (signiH-
cacion de que la
mujer es mas lis-
ta que el diablo);
hay tarn bien ca-
ms humanas ges-
ticulando, anima-
tes fantdsticos, un
ccrdo con /lores
(significandoqui-
zas la frase de
echar margaritas
a puercos), figu-
ms soplando con
/'uelles, otras li-
rando de los bi-
gotes a una gran
car a barbitda,
una pare] a amo-
rosa, etc. , etc.
La silleria del
coro de Plasencia y todas las demas de su
mismo tipo abundan en tallas de asuntos
profanos, entre
los que recorda-
mos: MM hombre
cepillando con
una garlopa una
pie^a de madem.
chicos jugando a I
moscardon, auto
de /e, una mujer
en cuclillas den-
tro de barreno,
suer te del loro,
hombre peludo
cabalgando sobre
animal extrano,
paje Iticliando con
un oso encadena-
do, guerrero a^o-
tado par una da-
ma, fraile hacien- ZAMORA
do el amor a una
mujer que hila con rucca, una mujer y un cer-
do, etc. Todas estas tallas son del siglo xv,
SILLERI'A DEL CORO
y, por lo tanto tienen un caracter ojival bien
marcado, y, por ende, inconfundible.
En la catedral de
Zamora halla-
mos: lafdbula de
la ^orra y la ci-
giiena, osa con ca-
chorros que acu-
de a un panal de
miel, f miles con
alas de murciela-
go, monos y dia-
blos con mitra,
cerdo tocando la
gaita, mono to-
cando el tambor,
sahnistas cuyos
cuerpos son odres
de vino, etc.
En laiglesia de
Santa Maria de
Najera vemos, a-
demas de las ta-
llas grotescas y de costumbres, escudos he-
raldicos y una estatua de guerrero que repre-
senta al rey Don
Garcia, fundador
del Monasterio,
escultura muy
bien tallada en
alto relieve. Re-
presentase al rey
vistiendo cota de
malla y armadu-
ra completa, co-
llar sobre lacora-
za, manto real, la
cabezadescubier-
ta y en gallarda
actitud, y el cas-
co guerrero a los
pies. Es una es-
tatua muy bien
proporcionada, y
SILLER(A DEL CORO no se advierte en
ellainfluenciaes-
tranjera de ninguna suerte, y denota ya un
gran adelanto precursor del Renacimiento.
'34
KbfKUDUCCION, THOMAS -BARCELONA
LE6N. CORO DE SAN MARCOS
DETALLE DE LA SILLERlA
CATEDRAL DE SF.VII.LA
Se encuentra colocada bajo un airosodoselete
de caladas labores. rematado en un heraldico
escudo con las armas de Navarra y las de la
Abadia, que eran una jarra de azucenas, tres
flores de lis, mitra, baculo y las cadenas.
Las catedrales de Leon. Zamora, Astoria
y Sevilla tienen los coros mas interesantes,
desde el punto de
vista objeto de este
articulo.
En tableros, bra-
zales y misericordias,
hay profusion de
asuntos sumamentc
curiosos, por ejem-
plo: eldemonio en un
conjesonario. figttras
hilando, oti'as con los
pies en un cepo. mu-
jer dando de mamar
a un asno, ccrdo to-
cando la gaita, dama
que ayuda a! galdn a
entrarporla ventana,
miisicos, panadcro ,
campanero, jugado-
res de cartas, luchas
con animates, pelea
de muchachos, un en-
SITIAL ALTO DEL CORO
tierro \ otros muchos que representan vicios
sociales; asi corno los citados son re francs en
accion o cuadros de costumbres, Por no hacer
la relacion interminable, concluyo citando
un tornca a caballo cntre dama y guerrero. en
que este es derribado por aquella (parece sig-
nificar los foLmosos jiticios de Diosj, y una fies-
ta que es popular en
Andalucia, conocida
con el nombre de
gallumbo o toro en-
maromado corrido
por las calles.
Retratos de per-
sonajes tenemos en
la silleria de San Be-
nito de Valladolid,
obra ejecutada en el
ano 1628, segun ins-
cripcion que existe
en dos de los sitiales.
Fue su autor el enta-
llador castellano, co-
nocido con el nom-
bre de maestro An-
dres, autor tambien
de las de Santa Ma-
ria de Najeray Santo
CAPITKL Domingo de la Cal-
i37
zada. En los respaldares de los sitiales de esta
interesante silleria, vemos diversas figuras re-
presentando san-
tos, perocon ellas
alternan represen-
taciones de perso-
najesquesinduda
fueron protecto-
rcs del Monaste-
rio y se quiso ha-
cerconstarel agra-
decimiento de la
com u n id ad de-
jando talladas sus
imagenes y nom-
bres en el lugar
donde todos los
dias habia de a-
sislir.
Los personajes
representadosson
ASTOR'iA
los siguientes: Kl
rey Don Garcia.
I'undador del Monasterio de Benedictines de
Najera, segun la inscripcion que entre los
brazales se lee, y
que dice asi: «RLS
GARTIAS FUN-
DATOR BNE. M.
NAGKRI». Pre-
sentase la imagen
de 1). Garcia vis-
tiendo ropaje de la
epoca del maestro
entallador, ciiien-
do espada y media
armadura. Kn otro
sitial aparece tal la-
da una ligura de
guerrero con ar-
madura completa,
espada corta y es-
cudo y entre los
brazales la leyen- ASTORQA
da «CID CATA-
DINE». Enlasilla
que hace el numero dieciocho esta una ligura
con larga toga y un libro en la mano derecha,
PACIENCIA DE LA SILLERIA.
MUCHACHO ROBANDO PANES
la inscripcion dice «DON FERDINADS».
Son muy interesantes las dos tallas que re-
presentan, respec-
tivamente, a los
reyes D. Enri-
que 11 y D.Juan I
en traje de corte,
y la del Gonde
castellano D. San-
choGarciacon in-
dumentaria deca-
ballero del siglo
xv y un libro en
la mano. La ima-
gen de D. Fernan-
do de Gundisal,
lundador del Mo-
nasterio de Ar-
lanza, viste arma-
dura com pleta,
lanza con bande-
rola y cruz, casco
con cimera, com-
puesta de pluma, corona de laurel, torre y
un angel con cruz. El Conde Osorio esta
representado con
armadura, cota y
malla y manto y
en la mano un lar-
go espadon y final-
mente la del rey
D. Juan II, vistien-
do ropaje corto,
bonete, manto, es-
pada y cetro y la
inscripcion «REX
10NES 2.MUNI-
F1CUS*.
En general, to-
das estas escultu-
ras, estan labradas
con gran sobrie-
dad y no son muy
puras de lineas, lo
cual les da un mar-
cado as pec to de
pesadez, que puede atribuirse a la poca prac-
tica que tenian aiin los maestros entalladores
PACIENCIA DE LA SILLERIA.
MONO PEINANDO A ON NINO
'38
HERCULES NINO
CARTHJA DE BURGOS
LEON VORAZ
en el modelado de la figura humana, cosa
que no sucedia con trozos ornamentales,
en lo que tenian mas evidente habilidad.
Entre los a-
suntos histori-
costratadospor
los maestros
en talladores,
son notables
los tableros de
las sillas bajas
de la catedral
de Toledo, o-
bra del maestro
Rodrigo ejecu-
tada en el ano
1496. Repre-
sentanseen es-
tos tableros
distintosepiso-
dios de la Gue-
rra de Grana-
da, tales como
asaltos de for-
talezas, entra-
das triunfales,
etc.,enlosque,
si bien el dibu-
jo y la perspec-
tiva dejan mu-
choquedesear,
en camblo hay
tal lujo de de-
talles y es tan
EjHBHj
LEON
movida la composicion, que resultan unos
relieves sumamente curiosos e interesantes.
Notase en ellos marcada influencia alemana,
sobre todo en
la indumenta-
ria de algunas
figuras. Las
composiciones
son de tal inge-
nuidad, que,
en algunas, el
artista, que-
riendo expre-
sar bien claro
el asunto, acu-
mula unas fi-
guras sobre o-
tras y no con-
tento con po-
ner numerosos
detalles, escri-
be el nombre
de la poblacion
o asunto repre-
sentado.
Kn el relieve
correspondien-
te a la Toma
de Alhama, ve-
mos una puer-
tade muralla y
algunostorreo-
nes: en aque-
CAPITEL Ha un hombre
CAP1TEI.
descorre el rastrillo, en la parte alta del muro
cuatro guerreros de luengas barbas se defien-
den, con penascos y armas blancas, del ejerci-
to asaltante, en el cual figuran dos soldados
que con escalas de madera llegan
a las almenas del muro; vemos,
tambien, un ballestero en actitud
de disparar, un trompetero, un
artillero que da fuego a un canon
y un sirviente de este con dos
cargas. I'no de los asaltados pone
como escudo el cadaver de otro
soldado y en el fondo se ven caba-
lleros que ya ban asaltado la for-
tificacion y tremolan un estan-
darte con la cruz. En un torreon
se lee en letra gotica la palabra
ALHAMA, y en el fondo se per-
lilan caballos, cascos y ballestas,
parasignificar un ejercitositiador.
Todos estos pormenores estan
presentados conforme a los datos
que existen referentes a la toma
de Alhama, en la que cl Marques
de Cadiz dispuso que Juan de
Ortega con 30 escaladores y 300
hombres escogidos efectuaran una
sorpresa; y asi lo efectuaron, dan-
do muerte a los centinelas y fran-
queando la puerta por donde en-
traron, mientras que el grueso del
ejercito sitiador asaltaba por el lado opuesto.
En el siglo xv es cuando masapogeo logra
el empleo de la
escultura pro-
fa n a en los
templos, tanto
en la talla en
madera, como
cuando escul-
pen en piedra,
siendo de no-
tar mas la in-
tencion de las
figuras y su
gran sabor de epoca que la perfeccion en el
modelado y buena composicion. Implantado
ya en Espana el arte del Renacimiento, des-
CATEDRA.I. DE MURCIA
i'll-ASTKA DE LAS SILLAS HAJAS
CATEDRAI, DE SEVILLA
aparecen estos asuntos como motive orna-
mental de los templos, quedando solannente
cl asunto historico y el retrato en las capillas
o iglesias de fundacion o patronato, y el sim-
bolo y alegoria empleado en igual
forma que el arte romano, base
de la decoracion plateresca.
En la silleria de la Catedral de
Burgos, que es una de las mas ti-
picas del periodo plateresco, ve-
mos en el respaldar de la silla ar-
zobispal un relieve representando
el RAPTO DE El'ROPA, extra-
no asunto para una Catedral, que
no sabemos si tendra un signifi-
cado especial o sera solo muestra
de la influencia del clasicismo pa-
gano.
* *
Los maestros ental'adores de
las primerasepocasde la escultura
espaiiola distinguieronse por su
modestia, no estorzandose nunca
para que su nombrc pasara a la
posteridad, ni desdcnandose en
emplear su talento en obras de
uso frecuente, y lo mismo escul-
pen un Crucifijo que cincelan un
caliz o decoran una puerta o un
banco; y la mayoria de ellos nos
serian desconocidos sino hubiera
sido porque sus nombres quedaron escritos
en algunos documentos; sabemos, por ejem-
p 1 o , que los
maestros.t/;.
Mii^a y .-1/voH-
di trabajaron
en las tallas de
La Seo de Za-
ragoza por el
ano 1412; Juan
Milldn, natu-
ral de Talave-
ra, en San Juan
de los Reyes de
Toledo por el ano de 1494; Juan Navarro,
Francisco y Antonio Gomar en la Seo en el
ano 1446; Mafias Bonaje, en la Catedral de
SILl-ERIA DEL, CORO. TOi-NEO ENTRE
UN CABALLERO Y UNA DAMA
140
LEON. SAN MARCOS. DETALLE DEL CORO
Barcelona en 1457; Maestros A ndres y Nicolas
y los hermanosAmutio, en Santa Maria de Na-
jera en el 1493; Martin de Ayala en la catedral
de Coria en el ano i5i4; Maestro Teodorito en
Leon en 1481; Maestros Roberto y Nicolas en
Astorga por el i55i; Maestro Marco, Juan de
Ecija, Nufro Sdnche^. Gon^alo, Gomes, Ho-
ro^co y Juan Alemdn, discipulo dc Juan Fer-
ndnde;. en la Catedral de Sevilla, desde el
ano 1461 hasta el i5i2; Rafael de Leon, monje
toledano que labro la sillcria del Monastcrio
de San Martin de Valdeiglesias (hoy cate-
dral de Murcia); el riojano Pedro Arbulo en
San Asensio en i5f>g; el navarro Esteban dc
Obrav con Juan Morcto y Nicolas Lobalo en
la del Pilar de Zaragoza por el ano 1542, y asi
otros varios, que con Andres de Ndjera. Cen-
tellas. Vigarnv, Anc/ieta y Berruguele forman
un plantel de maestros escultores cuyas obras
merecen ser conocidas y estudiadas.
Al terminar el siglo xv llegan a Espana las
tendencias artisticas que tenian por base el
clasicismo pagano y el estudio de la forma, y
la evolucion se verifica porque el espiritu de
la epoca asi lo exige, desapareciendo el mis-
ticismo para buscar la realidad: se huye de la
sencillez y se cae en la exageracion; existien-
do un periodo de lucha, perfectamente defi-
nido, entre las ideas antiguas y la tendencia
llegada de Italia, y en el cual son indecisos.
no solamente los asuntos desarrollados, sino
tambien la forma de ejecutarlos. Pertenecen
a este periodo los Coros de las Catedrales de
Leon, Artorga, Zamora, Sevilla, Plasencia,
Oviedo y otras, que contienen multitud de
asuntos que son verdaderos cuadros de cos-
tumbres, habiendolos, ademas, fantasticos,
alegoricos y caprichosos, llegandoasi hasta el
siglo xvi en que se entra en pleno Renaci-
miento, siendo los asuntos tratados: histori-
cos, biblicos y religiosos, presentados por lo
general con realidad y sencillez.
Sustituye a la ornamentacion ojival, la
que recibio el nombre de plateresca, que dio
origen al estilo arquitectonico asi denomina-
do, en el que portadas, retablos, rejas cate-
dralicias, sepulcros, etc., se dividen en varios
cuerpos cuyas lineas generates estan dentro
de las teorias de la buena escuela clasica; pero
recubiertos los pianos de una profusa deco-
racion compuesta de plantas, cartelas. bichas,
monstruos, flguras humanas, columnitas, re-
pisas, etc., genero a que hubieron de suje-
tarse los maestros entalladores, tanto en pie-
dra como en madera, y de aqui la gran im-
portancia que alcanzaron los tallistas en este
tiempo, profesion que no desdenaron los mas
habiles escultores, puesto que la escultura de
gran tamano no tenia por entonces campo
donde desarrollarse.
Por el ano 1453 vino de Bretana el escul-
tor Lorenzo de Mercadante y labra en Sevilla
el sepulcro del Cardenal Cervantes, dejando
alii, entre otros discipulos, a Nufro Sanchez y
a Dancart, que mas tarde labran la silleria
del coro de la Catedral, en alguno de cuyos
relieves se nota la influencia del maestro.
Domenico Florentin trabaja en Alcala de
Henares, Egas de Bruselas en Toledo, Cor-
SANTO DOMINGO DF, LA CALZADA
DETALLE DE LAS SILLAS BAJAS
142
m TALLAS MONSTRUOSAS Y FANTAST1CAS
DEL CORO DE LA CATEDRAL DE PLASENCIA
El. FUEGO DEI. AMOR
1
1
DAMA Y CABALLERO CON PERROS
EL DIABLO LIADO FOR UNA MUJER Y h'RAILES EXORCIZANTES
CATEDRAI. DE BARCELONA MISERICORDIAS DE LA SILLERIA DEI. CORO
ASUNTO BliRLESCO
.
DEVANANDO ITN OVII.LO
MISER1CORDIAS DE I.A SILLERIA DEL CORO
CATEDRAL DE BARCELONA
nelis de Holanda en Castilla, y asi otros va-
rios. que, atraidos por nucstras rique/as, vi-
nieron a Espana buscando campo para el
desarrollo de sus facultades. y formaron es-
cuelas de las quesalieron maestros tan nota-
bles como Alonso de Lima. I'ernando Garcia,
Lorenzo Bonifacio. Chacon. Apontc, Bona/'d.
y otros que florecieron al linalizar el siglo
decimoquinto.
En los comienzos del xvi, gran numero
de artistas espaiioles se esfuerzan por ir a
Italia, de donde venian las corrientes del Re-
nacimiento, y entre los escultores mas nota-
bles figuran: Berrugiiele. Vergara. Siloe.
Obrar. Machuca. Damidn torment. Becerra,
etc., que logran el progreso de la escultura
espanola dentro del gusto plateresco, que a
partir de aqui fue el predilecto de los enta-
lladores que trabajaron en las iglesias, y entre
los que sobresalieron: Andres de Nd/era. que
trabaja en San Benito el Real y en Santo Do-
mingo de la Calzada; Alonso Berrugitete en
Toledo; Cornielis y Juan Rodrigo en Avila;
Villoldo. Vigarnv y Giralte en Toledo; Cubc-
ro y Jorge Common en Barbastro; Simon de
Bueras. Jaqucs y Felipe de Borgofia en Bur-
gos; Verdstegui y Juan de Verniete en Hues-
ca; Doncel en San Marcos de Leon; Cristobal
de Salamanca en Montserrat; Valdivia en
Ubeda; Soils y Juan Anges en Orense, y algu-
nos mas que ya hemos citado, y otros cuyos
nombres no se ban conservado, y que conti-
nuaron cultivando el estilo plateresco, en re-
tablos, sillerias y portadas en todo el siglo xvi,
perdurando los esfuerzos de algunos en el si-
glo xvn; pero haciendose la decadencia cada
vez mas patente hasta llegar al barroquismo
en cuyo periodo muy pocos escultores supie-
ron sobreponerse al mal gusto imperante y
de cuya epoca no existen en las iglesias, mas
obras escultoricas, que imagenes de santos,
grupos de ninos y fantasias ornamentales, no
volviendo a aparecer mas los asuntos profa-
nos en la escultura de los templos, como no
sea en los monumentos funebres, en los cua-
les, adcmas del retrato, se desarrollan compo-
siciones historicas y alegoricas.
El mundo escultorico animo, pues, con
donosas chanzas, con satiras que hoy nos li-
brariamos de hacer, con burlas que no se
emplcarian sin riesgo de levantar general
protesta, lugares en los que nos choca hallar
tales manifestaciones.
Aparecen, pues. estas, a nuestros ojos,
como cosa sorprendente e inesperada cada
vez que damos con una de ellas.
Quedan en estas paginas reproducidos va-
rios ejemplos de burlescos asuntos tallados
en paciencias de coros catedralicios o labra-
dos en la piedra. El genio de lo comico no
se detuvo en el umbral de las iglesias, sino
que penelro en ellas sin cortapisas de ningun
genero.
A menudo, visitando un claustro, fijan-
146
F'ASTOK Y OVEJAS
ASCNTO BIJRLESCO
MISERICORDIAS DE LA SILLEBIA DEI. CORO
CATEDRAI. DE BARCELONA
dose en un capitel, o en la talla de una sille-
ria de coro, se descubren representaciones
que hacen asomar la sonrisa a los labios.
Ocurre ello muy frecuentemente
Muy curioso resultaria ofrecer, reprodu-
cido en un libro, cuanto de caracter comico y
grotesco dejaron en iglesias espanolas los ar-
tifices medioevales. Constituiria una docu-
mentacion interesante que habrla de sor-
prender, por su caudal, y a la vez como ma-
nilestacion del espiritu satirico en aquellos
siglos en nuestro pals. Queda, todavia, mu-
cho por hacer para que se propague el cono-
cimiento de todas las facetas con que se pre-
sento la decoracion escultorica. Agrupados
por series y por epocas los asuntos, se facili-
taria lo indicado, y tanto como elementos de
AVES EXOTICAS
consulta, fueran medio de mostrar en vision
rapida y sistematizada lo que de tal linaje
poseemos, y es solo conocido aisladamente.
Claro que ello implicaria una labor vastisi-
ma; pero no imposible: con tiempo por de-
lante y buen deseo, cabria dar cima a ello, si
se asociaran para realizarlo unos cuantos
hombres de buena voluntad.
Para la historia de la escultura espanola
en particular, tanto como para poner de re-
lieve manifestaciones del espiritu en aquellos
siglos, no resultara obra baldia; por el con-
trario, de utilidad y no escasa. Acrece, aun-
que lentamente, ahora con algiin mayor em-
puje, nuestra biografia artistica, y dicho se
esta cuan dificil es hacerlo todo de una vez.
PELAYO QUINTERO ATAURI
148
KhPKODUCClON, THOMAS-BAHCELONA
BRAZAL DE UNA SILLA DEL CORO
EN SAN MARCOS DE LEON
(A)
MALLA ANDALUZA SIGLO XVII
ENCAJES A MANO
LA intuicion artistica y especial aptitud
que para las labores distinguen a la mu-
jer, ban resultado adecuadas, mejor dicho,
ban coincidido con la indole de la tecnica del
encaje. La ejecucion de esta maravillosa y
sutil labor, que exige paciencia suma en el
agente productor y admirable rapidez para
poner en accion los bolillos, sin imprimir al
cuerpo el mas ligero movimiento, encajan en
el modo de ser de la mujer, tanto en las que
practican este arte en lujosas moradas, para
mero pasatiempo, como en las campesinas.
habiles artistas, que sentadas en el umbral de
su vivienda, se entregan a la silenciosa labor;
cuadro que constituye nota caracteristica y
pintoresca de muchas poblaciones rurales,
donde es compartido dicho trabajo con las
faenas del campo y los quehaceres de la casa
propios del sexo femenino.
No es de sorprender, pues, que la aristo-
cratica dama y la obrera hayan de consuno
puesto el mayor cuidado y actividad para el
progreso del arte de la encajeria a mano, lle-
gando a perfeccionarla extraordinariamente
e introducir tal linaje de labor en los palacios
reales, en las estancias de los magnates, en
castillos, conventos, escuelas, talleres y en
los mas humildes hogares, siendo un pode-
roso lenitivo en los momentos de tedio y
desaliento de las clases poderosas, y haciendo
mas atractiva, llevadera y util la vida con-
templativa del claustro, y, finalmente, cons-
tituyendo un medio de sustento de multitud
de familias artesanas.
Demas que, ha dado a conocer infinidad
de ciudades, villas y pequenos lugares, que
llegaron a imponer a dicha manufactura su
propio nombre, y proporciono un medio de
vida, una fuente de riqueza popular.
El encaje se produce por cruzamiento y
enlace de hebras de algodon, hilo, pita, seda,
plata u oro, a la mano, por medio de aguja,
lanzadera, palillos o bolillos, sujeto a un ar-
tistico dibujo, resultando un tejido ligero,
adornado de flores y follajesde borde u orilla
dentellado (textum denticiilatum o bien una
labor de randas entretejidas con gran acopio
de hilos, con que se simulan figuras, flores y
motives ornamentales, segun sea la tecnica
especial que exija la clase de encaje que se
pretenda ejecutar, de lo cual se desprende
que el encaje, verdaderamente, no es mas
que un bordado de fondo claro y esmeradisi-
ma labor.
Antes de estudiar los diversos procedi-
mientos que constituyen la industria enca-
jera, no estara de mas conocer su historia.
El caracter de esta publicacion no permi-
te entrar en excesivos pormenores; una rapi-
da indicacion de las epocas y nacionalidades
que practicaron la importantisima industria
que nos ocupa. bastard a nuestro objeto; para
lo cual recurriremos a las consideraciones y
datos que sobre el particular nos proporcio-
nen autores de reconocida competencia. los
cuales, apoyados por otros de periodos prece-
dentesal en que vivieron, fundamentaron sus
asertos en antiguas tradiciones y datos his-
toricos debidamente documentados.
En los Libros sagrados se mencionan bor-
dados y encajes de gran merito y extraordi-
naria suntuosidad; en el ilxodo. en el Libro
dc los Reves y en los l^rwerbios. se describen
riquisimos paramcntos que adornaban los
templos. o se usaban en ceremonias religiosas.
Concedese a los egipcios maestria y extraor-
dinaria aptitud en el arte del encaje, del cual
se ad m Iran en el Museo de Lion notables
ejemplares, procedentes de la antigua Tebas,
capital del Alto Egipto «la ciudad de las cien
puertas», cantada por Homero, lo propio
que de Menfis, y, por ultimo, de necropolis
coptas.
En Grecia y Roma tambien se rindio tri-
buto al bordado y a los trabajos a la aguja,
especialmente en los tiempos de Alejandro y
Augusto, siendo el hilado, tejido y bordado
preferente ocupacion de las jovenes de las
clases elevadas.
El bordado, conocido desde los tiempos
remotos, aplicado a las telas tupidas decora-
das con hilo y sedas de colores, y muy en
boga desde el siglo xn al xv, fue lo que in-
dujo a la ornamentacion de aquellas por me-
dio de encajes con ellas combinados, ya como
tondo, franja o entredos; que, segun su tec-
nica especial, reciben diferentes nombres. Se
impuso la nccesidad de cambiar el procedi-
miento del bordado, que resultaba mono-
tono, pues sobre tupido tejido la decoracion
en hilo bianco o seda policroma no producia
la impresion artistica que se deseaba; y de
(A)
152
MALLA ANDALUZA SIGLO XVI (pRAGMENTO)
IB)
ahi el enriquecer las telas, combinandolas
con el encaje, o supliendo espacios de estas
con motivos de encaje.
Las modificaciones que ha sufrido el pro-
cedimiento del encaje, es facil indicarlas. Del
bordado sobre tela o de tbndo tupido, se paso
al de fondo cortado, eliminando tela del teji-
do y elaborando con la aguja la red o malla
de un nuevo tejido. Se verifican tantos re-
cortes o cataduras como sean necesarios para
constituir el dibujo, que se debe seguir a
punto de feston. En un pedazo de cartulina,
colorida por una desus caras y colocada sobre
la tela, se calca el dibujo, o se pincha ligera-
mente todo el contorno con un altiler, po-
MALLA MUDEJAR (?) SIGLO XVI
niendo la cartulina sobre la tela, y se vuelve
a pasar. echando un polvo colorido, el cual
deja trazado el contorno. Impresionado el
dibujo, y fijado con allileres sobre la almoha-
dilla, se traza alrededor del mismo una urdi-
dura, introduciendo el hilo entre los de la
tela. En esta disposicion se empieza el tra-
bajo, siguiendo toda la urdidera con punto a
feston. Se ven muchos ejemplares de punto
cortado, enriquecidos con calados anadidos a
la orilla del trabajo, para lo cual se observa
lo propio que se ha hecho a feston, atrave-
sandoen su extremidad un alliler, y se trazan
tantos puntos a caballo, cuanto se consideran
necesarios paracompletaroextender el dibujo.
(c)
PUNTO A HILO TIRADO. ITALIA. SIGI.O XVI
(D)
Tambien se saca determinado numero de
hilos, dejando espacios para el dibujo, super-
poniendo los otros grupos en cordoncillo o
trencilla, o bien reservando las Mores y la
parte ornamental, quitando la tela y siguien-
do el dibujo de aquellas. Ademas se quitan
los hilos longitudinalmente, y se borda sobre
el fondo claro, asi preparada, lo que consti-
tuye el bordado llamado a kilo tirado (c), pro-
cedimiento usado en Oriente desde muy an-
tiguo, y que Venecia aprendio y llevo a un
grado de perfeccion admirable, segun vere-
mos al tratar especialmente de los encajes de
esta procedencia.
Entre los procedimientos antiguos em-
pleados en la decoracion de las telas de hilo y
algodon, usadas en Espana, figura la malla
(retis annulus) que consiste en un tejido claro,
o de redes anudadas, ejecutado con aguja o
lanzadera. En Italia fue conocida con el
nombre de punto a maglia quadra (lads) de
cuya procedencia figuran, en el Museo de
Arte Decorativo y Arqueologico de Barcelo-
na, los ejemplares que reproducimos, de los
cuales dos son de principios del siglo xvi y
uno del xvn. La malla bordada, decorada
con hojas y filacterias dispuestas en sentido
diagonal y paralelamente, dentro las cuales
i54
MAI.LA CATALANA DEL SIGLO XVI
se lee la inscripcion «Liberta» (F), constituye
lo tipico de uno de tales ejemplares. Otro esta
decorado con leones heraldicos (B) rampantes
y afrontados, separados por un motivo vegetal
semejando un arbolillo, (este ejemplar tiene
todas las trazas de ser mudejar, pero en el
Museo consta como italiano) y la malla ama-
rilla, bordada de bianco, del siglo xvn, cuyo
motivo ornamental lo forman la vid y fruta,
dispuesto horizontal y verticalmente para po-
derse aplicar en ambos sentidos (i). Tambien
Francia adopto este procedimiento, conocido
en el siglo xvi con el nombre de resuils; con
el de lads (trabajo de hilo entrelazado) en
el xvii y xvni, y actualmente con el dejilets,
habiendo alcanzado en la vecina nacion su
primitiva importancia, aplicandose como ac-
cesorios del mueblaje, sustituyendolos ta-
pices, colgaduras, colchas y otros para-
mentos.
Espana ya hemos indicado que conocio
este procedimiento decorative desde muy an-
tiguo, siendo notables las mallas castellanas,
y sobre estas las andaluzas y catalanas.
En casi todas las catedrales de Espana y
del extranjero se encuentran paramentos, mas
o menos notables, algunos semejantes a los
que reproducimos, y que corresponden a los
MAI.LA ANDAI.UZA SIGLO XVI O PillNCII'IOS XVII
siglos xv, xvi y xvu; y por lo quo relic-re a punto de malla bordada con ijuamiciones de
nuestra region, son raras las iglesias rurales cncaje a la vez.
y sufraganeas que no cuenten con palios, Al Museo de Arte Decorative y Arqueo-
panos de altar y tohallas de comunion de logico pertenece el velo o palio del altar (n) de
MALLA ANDALU2A SIGLO XVI O PH1NCIPIOS XVII (KRAGMENTO)
1 55
malla de hilo bianco y de industria catalana,
que acompana estas lineas, cuyo importanti-
simo ejemplar, de original dibujo, representa
a la Virgen de pie, nimbada poligonalmente,
en forma de capilla, teniendo a la diestra al
Arcangel San Gabriel, con cetro en la mano
derecha, mientras que con la otra mano pa-
rece indicar el momento de iniciar la saluta-
(a)
MALLA ESPANOLA SIGLO XVII
w
1 56
MALLA ITALIANA SIGLO XVI
cion. En el propio lugar otra Virgen, en
igual posicion que la primera, aparece ro-
deada de angeles y querubines, los cuales
campean, alternativamente, entre pajaros,
jarros con flores y cruces. Asoman entre nu-
bes, en la parte superior del lado izquierdo,
el Padre Eterno, y en el espacio intermedio
entre aquel y la Virgen, el Espiritu Santo.
Pisan las susodichas figuras una orla ajedre-
(H)
MALI.A ESPANOLA SIGLO XVII
cedencia, y de propiedad del coleccionista y
vocal de la Junta de Museos D. Manuel Mo-
rales Pareja. Una de ellas, del siglo xvn, es
de hilo, bordada (A), y la decoran los motives
ornamentales siguientes: el escudo de las ar-
mas de Espana, Castilla, Leon, Cataluna,
Navarra y en el centre el pequeno escudo de
los Borbones timbrado por la corona real y
cobijado por manto sembrado de armino, que
lo cubre por entero, destacandose cerca de la
orilla, y en el centre del manto, la parlante
zada, dispuesta en cruces. Esta peregrina
composiclon corresponde al siglo xvi, y, tal
vez, se inspire en un paramento mas primi-
tive. Precede del Convento de Religiosas de
Castellfollit de Boix (Cervera).
Para probar la bondad de las mallas de la
region andaluza es suficiente fijar la atencion
en los dos ejemplares de la mencionada pro-
(0
MALLA ITALIANA SIOI.O XVII
I 57
granada. Rodean el escudo dos ramas de lau-
rel unidas por una lazada; a cada lado de la
parte superior figuran sendas pifias en forma
de hoja lanceada; dos ginetes en caballos em-
penachados y afrontados se hallan inmedia-
tos al escudo, y sujetan las bridas con la mano
derecha, mientras que con la otra tremolan
una banderita. Los espacios restantes estan
decorados por dos grandes jarros conteniendo
florones, uno por lado. A manera de orla,
siguiendo toda la malla, se desarrolla un mo-
tivo ornamental compuesto de pajaros y flo-
res, alternados con aves de diversas formas.
Corre casi por toda la orilla de dicho para-
mento un fleco compuesto de borlas de forma
triangular dentellada.
No es menos importante la malla de hilo
bordada, de propiedad del precitado Sr. Mo-
rales Pareja (E). El motivo ornamental esta
integrado por figuras de mujer cabalgando en
ciervos, y por pajaros posados en la mano
derecha con larga pluma en la cabeza, los
cuales se repiten longitudinalmente en hilera
en la parte superior. Separa los ciervos un
jarro con follaje igual a la malla anterior, el
cual se repite por mitad y en sentido contra-
rio, al grupo central, ocupando los espacios
intermedios flores, leones rampantes, y otros
animales. Cierra la descrita composicion una
guirnalda de flores y borlas que constituyen
una orla, adornada por fleco deshilado en la
parte inferior.
Procedente de la nueva coleccion que
formaba el profesor que fue de la Escuela de
Bellas Artes de Barcelona, D. Jose Pasco,
son los dos ejemplares analogos, consistentes
en dos mallas bordadas, espanolas de ignora-
da localidad (H). El motivo ornamental esta
distribuido en tres secciones cuadradas, desta-
candose en el centro de la superior una cruz
GUGLIELMO CIARDI
i58
LA ADUANA DEL MAR EN VENECIA
BEPPE CIARDI
florenzada dentro de un jaquelado ormado
por dos trianguios, encuadrado por porcio-
nes semejantes a meandros adornados con
florones. Rodean este grupo palomas afron-
tadas, separadas por arbolillos, en numero
impar; en la parte superior inmediata a lo
descrito se lee repetido cuatro veces RE y,
mas arriba, donde concluye la malla, a ma-
nera de orla, campea la inscripcion Agnus
Dei quitoli... (la S se halla dentro de la ante-
rior decoracion). En la parte superior de la
segunda seccion decorativa se leen letras de
interpretacion dificil (C. R. ^D? — T o R
+ E. D. E. I. — E. S. E. O. o N. + E R.)
RAYO DE SOL DESPUES DEL HURACAN
destacandose en el centro una cruz de base
triangular desproporcionada, de fondo jaque-
lado cobijada por hojas, al parecer, de parra,
y, finalmente, la ultima e interior seccion
esta formada por un floron radiado de gran-
des follajes. Rodea la composicion total (de
las tres secciones) una cenefa de follajes on-
deados.
La malla gemela de la descrita, se dife-
rencia por el motivo ornamental de su pri-
mera seccion (G), que representa el Cordero
Pascual entre lacerias y vegetales, dispuestos
en cruz, descansando en los angulos interio-
res del cuadrado. — CARLOS DE BOFARULL.
ECOS ARTISTICOS
CONGRESO ARTl'STICO 1NTERNAOIONAL. — CuatTO
grandes entidades artisticas de Francia — la Socie-
dad nacional de Bellas Artes, la Sociedad de artis-
tas franceses, la Sociedad de Arquitectos y la Aso-
ciacitfn Tazlor, — secundando las iniciativas del
Comite local de la seccion francesa, convoca a los
artistas de los diferentes paises interesados en el
movimiento artistico internacional, a un Congreso
que se verificara en Paris durante los dias 14, i5 y
16 de Junio. En i\ se trataran los temas siguientes
1 59
«Reglamemo tipo de Exposiciones y Concursos
internacionales». — «Reglamentacion del derecho
de copia en los Museos de Arte moderno». — «De-
rechos de reproduccion*. — «Propiedad artistica.»
Podran tomar parte todos los artistas que prac-
tiquen el arte o la ensenanza del mismo.
Cuota de un congresista: 10 francos para los
adheridos y 5 para las personas dc la familia de los
mismos.
Los anistas espanoles que deseen tomar parte
en el Congreso habran de dirigir su inscripcidn a
una de las direccio-
nes siguientes:
Al senor presi-
dente de la Sociedad
de pintores y escul-
tores, calle de los
Canos, numero i; a
los senores presiden-
tes de las secciones
de Pintura, Escultu-
ra o Arquitecturadel
Circulode Bellas Ar-
tes, calle de Alcala,
numero 7, o al secre-
tario del Comiti per-
manente, Don Jos6
Garnelo y Alda, Pa-
seodeRecoletos, nu-
mero 5, antes del dia
5 de Junio.
Lascuotasseabo-
naran en Paris al te-
sorero de la Societ6
d'Artistes francais,
M. Focillon, Grand
Palais des Champs
Elysees, Cours-la-
Reine, porte D.
Exi>osici6N DE ARTE
HIST6RICO. — La Aca-
demia provincial de
Bellas Aries de Gra-
nada, con la cooperacidn y apoyo material de aquel
Ayuntamiento, convoca una Exposition de Arte
histo'rico para el mes de Junio del presente ano,
con motive de las fiestas del Santisimo Corpus
Christi y Feria real granadina.
La tradicion artistica de Granada y el gran fio-
recimiento que en ella tuvieron antes y despues de
la Reconquista las Bellas Aries e industrias deriva-
das de las mismas, formaron una gran riqueza de
este genero, que exornd iglesiasy palacios, llegando
hasta las casas mas humildes, en las que no es raro
hallar hoy objetos de interes historico y artistico, a
pesar de la continua investigation de los anticua-
MAXIMINO PENA
riosy mercaderes, queadquiereny exportan cuanto
encueniran de algun m£rito o valor arqueol6gico.
Pero tal cumulo de riqueza artistica, producida
principalmente en los siglos xvi y xvn, es casi des-
conocida de la aclual generation granadina. Dise-
minada en su mayoria en las iglesias, conventos,
palacios y casas principales de la ciudad y su pro-
vincia, con6cense de ella tan solo las obras capita-
les de pintura y escultura, por contados iniciados
en tales verdaderos misterios de arte, siendo su
vulgarizacidn una conveniente obra de propaganda
local, no s61o entre
los habitantes de es-
ta ciudad, sino prin-
cipalmente entre los
numerosos viaje'ros
que en todo tiempo,
y con especialidad en
la epoca de las Fies-
tas del Corpus, visi-
tan aquella ciudad.
Por ello la expre-
sada Academia, invi-
tada a coadyuvar de
algun modo al es-
plendor y amenidad
de dichas fiestas por
el Ayuntamiento, ha
creido que la mejor
forma de hacerlo no
era otra que la orga-
nizacion de la expre-
sada Exposici6n de
Arte historico, que,
gracias al esponta-
neo y generoso ofre-
cimienio del colec-
cionistabelga M. Hu-
berto Meersman, se
celebrara en el nue-
vo local construido
por dicho senor, ex-
profeso para Museo,
en su finca Carmen
de los Martires, de la Alhambra.
La Exposici6n estara abierta desde el 5 al 20 de
Junio, pudiendo figurar en ella cuantas obras y ob-
jetos artisticos y arqueo!6gicos se hallen en Grana-
da, comprendidos desde la 6poca prehist6rica hasta
fin del primer Imperio francos en el siglo xix, y las
de procedencia gianadina o referentes a su histo-
ria que se encuentren fuera de aquella provincia.
EL NUEVO CAMPANILE. — El dia 25 de Abril fue
inangurado en Venecia con gran pompa el nuevo
Campanile, reconstruido con sujecio'n al que se
vino al suelo en 14 de Julio de 1902.
CABEZA DE ESTUUIO
|60
EI.I'AS SALAVERR(A
LA 1>ROCESION DEL CORPUS EN LEZO
EXPOSICION NACIONAL DE BELLAS ARTES. MADRID
MIL doscientas son las obras de Pintura,
Escultura y Arquitcctura, que compo-
nen la actual Kxposicion. La seccion mas
nutrida es, como viene ocurricndo siempre
en esta clase de Certamenes, la de Pintura.
Las otras dos no llegan, en el prcsentc, a un
centenar de obras.
Kl mayor ni'imero de expositores corres-
ponde a la region valenciana; siguenle Ma-
drid y Cataluna, Sevilla y Malaga; el resto
precede de la totalidad de las provincias.
Portugal ha enviado tambien unas cincuenta
y tantas pinturas y esculturas. Invitados por
el Ministerio de Instruccion Piiblica y Bellas
Artes los principales artistas del pueblo her-
mano, estos han acudido, haciendo honor a
la invitacion con produccionessobresalientes.
En la Pintura, mejor dicho, en la paleta,
se nota una regresion hacia el «casticismo»
valga la palabra, de las escuelas espaiiolas.
Han desaparecido cuasi por conipleto las in-
fluencias que ciertas colectividades y perso-
nalidades de paises donde el abolengo picto-
rico no tienc la importancia historica y este-
tica que en la peninsula iberica ejercian
sobre parte de la juventud. LI fntnrisino to-
davia no ha asomado por aqui; y en mi juicio,
y a ju/gar por las muestras que he podido ver
de la nueva moda de que es portaestandarte
Marineti, no alincara entre nosotros. Para
profetizar esto, me ("undo en la potencialidad
de la estetica naturalista que alienta en el
arte espanol en general. Por lo que ataiie a
los «sujetos» de las obras e.xpuestas en el pa-
lacio del Parque de Madrid, ese naturalismo,
a que acabo de aludir, ha inspirado las dos
terceras partes de las pinturas y esculturas
exhibidas.
I'n Catalan, un guipuzcoano y un madri-
leiio han alcanzado los tres primeros premios.
Rusinol, por sus paises y jardines Glorieta del
Fauno vie jo (Aranjuez), Glorieta (idem), Jar-
din del Mon/orie (Valencia) y otras tres obras
mas; Salaverria, por un gran lienzo que se
191*. II. N.° 5.
161
titula y representa la Procesion del
Corpus en Le^o (Guipuzcoa); Martinez
Cubells por varies cuadros de asuntos
marineros: De vuelta de la pesca, Se-
cando las velas, Marineros del Cantd-
brico, etc. De Rusinol no he de ha-
blar: su obra y su estilo son bien co-
nocidos; de Salaverria, pintor des-
conocido que alcanza por primera vez
una medalla de oro, si dire que si
bien no es, en mi juicio, una obra
completa la que le ha proporcionado
la alta recompensa citada, tiene, sin
embargo, trozos magistrates dc color,
de expresion y de factura. El grupo
de los sacerdotes es muy bello, y algu-
nas cabezas de los que van en la pro-
cesion admirables. De Martinez Cu-
bells es de alabar la justeza de las to-
nalidades, la amplitud y simplicidad
del toque, el sentimiento de la reali-
dad que avalora todas las pinturas
que presenta.
Dignas de emparejar con las cita-
das, han traido a este Certamen: Chi-
charro, El jorobado de Burgohondo (Avila),
cuadro notabilisimo por lo original de los
tipos y del asunto, por el realismo que el pal-
pita, lo que tambien es de admirar en el
CARLOS VERGER
EL CAMINO DE LAS CRUCES
FELIX BORRELL
mismo grado en La mo^a de la sandia y en
El tio Carromato. En cambio, el retrato de
la famosa bailarina Tortola Valencia es una
nota funambulesca vista a traves de las com-
binaciones de luces
con que se presenta
en sus bailes Loie Fu-
ller; Alvarez Sotoma-
yor, recuerda a cier-
tos maestros neerlan-
deses en su cuadro
Paisanos gallegos, ca-
lidamente dibujados;
Alvarez Sala, nos da
la vision de una esce-
na de costumbres cos-
tenas en el hermoso
lienzo Pescadores de
mariscos : vision de
una realidad admira-
ble; Cortes, tieneacier-
tos de primer orden
PAISAJE DE LA SIERRA en El ex-voto, cuadro
162
de caracter religiose, atavico. La figura del
orante parecearrancada de un cuadro espanol
del siglo xvn; la cabeza del obispo, es asi-
mismo, una nota castiza de gran realidad;
Huidobro acierta por complete en su cuadro
El cane, escena naturalista de la goljeria de
estas grandescapitales; Carlos Verger, tempe-
ramcnto dra-
in a t i c o , sino
tan certero co-
in o en pasa-
das exposicio-
nes, sin em-
bargo ha trai-
do una obra
discreta titula-
da Camino de
las Cruces; Pi-
nazo hi jo ex-
pone un gran
triptico que
lleva por titulo
Knredos del
diablo y el re-
trato de unase-
norita. En el
primero es dc
notar el con-
cienzudo estu-
dio que de las
(lores (rosas en
su mayoria) te-
las y naturalc-
y.a. muerta, ha-
ceelartista.sin
que, al 1 la mar
yo la atencion
sobre este par-
ticular, deje de
reconocer que en tal triptico hay riguras,
como por ejemplo el viejo del platon de la
derecha, muy bien pintadas.
Echague ha traido dos lienzos, uno de
grandes dimensiones; tiene este por titulo La
fiesta de los Cojrades en un pueblo de Cerde-
na. Peca de monotono por la composicion y
la indumentaria de los tipos, todos femeni-
nos; pero tiene cabezas bien pintadas, y aim
riguras enteras. Rodriguez Acosta presenta
un cuadro mistico, En la celda. La natura-
leza muerta es, en tal pintura, un acierto
grande. La figura del fraile poco solida, sin
embargo esta muy sentida. Mas solidas de
color son Paquilla y Maria Luisa, dos lindos
retratos de muchachas, del mismo artista.
Moreno Car-
bonero.que ve-
nia con varies
retratos todos
notables y tres
cuadros para
luchar por la
Medalla de ho-
nor, se retiro
otorgando su
votoal maestro
valenciano Pi-
nazo«el viejo».
La obra delini-
tiva de Mo re no
Carbonero es,
en mi juicio, la
que titula Pri-
mera parle de
la escena del
I'estin en la in-
sula de! Gobier-
no de Sancho
JULIO ROMERO DE TORRES
dro, por el co-
lor y la dispo-
sicion de la es-
cena, por la fi-
dclidad y acier-
to con que es-
LA SIBILA DE LA ALPUJARRA tan pintadas a-
quellas frutas,
dulces, fastuosa vajilla, parece obra de Fyt
o de Snyders en colaboracion con figuras
nobles de Villavicencio, aun cuando la de
Sancho parece flamenca. Por alii cerca Lo-
pez Mezquita tiene varias telas, una ya co-
nocida de los barceloneses (el Retrato de Ca-
rolinita), otra que diticilmente podra supe-
rarse como estudio justo del natural, como
nota sana de color, y que senala el Catdlogo
.63
con el titulo de La tia Sabina. Quiza no tan
sincera de factura, pero no menos magistral,
en lo tocante a la interpretation del modelo
(una linda cabeza de jovencita, de ojos lumi-
nosos y llenos de inteligencia es), llama justa-
mente la atencion; I-'ruit d'ltspagnese titula,
y su autor un notable artista barcelones, Car-
los Pellicer. Tambien de mano de otro artista
de Barcelona, para mi desconocido, hay en
cste Certamen notabilisimo cuadro, que se
dice Dexpiics de la Misa. Todo alii es bueno;
color, perspectiva, sentido estetico, senti-
miento de la realidad, luz.
La Misa de los etnigrantes, de Barrau, es
una escena Lin poco I'ria y gris; pero en donde
hay u n conjunto de estudios fisionomicos
digno de sincere aplauso; y de Fillol una
elegia titulada / Y el mar siempre a^ul! poco
solida de color, de modelado e incluso de
verdad por lo que atane al titulo tambien.
De los hermanos Zubiaurre son conocidos
ya varios de los cuadros que exponen, por
ejemplo Flores a Maria, Bodas de Oro y Ca-
ciques y mendigos, ambas obras de Ramon y
Valentin, respectivamente, y las mas intere-
santes que aqui figuran, estan dentro, por
completo, de la conocidisima manera que di-
chos artistas tienen de interpretar los tipos de
su region, de pintar y de ver la luz. Y tal
acontece con los cuadros de Julio Romero de
Torres. Este artista, como los citados herma-
nos Zubiaurre, atenido a su estilo arcaico,
exhibe un gran lienzo que titula La consa-
gracion de la copla, otro Las dos sendas y tres
retratos; el mejor, en mi juicio, es el de la
Carbone.
Cecilio Pla, Fillol, Gomez Novella, Go-
doy, Frances y Mexia, y Labrada, han traido
tipos sueltos y retratos todos notables, algu-
nos sobresalientes. Yo quisiera recordar
cuantas notas de valor hay expuestas para
anotarlas aqui; pero, a lo dili'cil de tal esfuer-
EUGENIO HERMOSO
EN EL BERROCAL
OLORIKTA (ARANJUEZj
TOR SANTIAGO RUSINOL
zo de memoria, se une el escaso espacio de
que puedo disponer. Asi, pues. mencionare
tan solo aquello que sobresalga notoriamente
del conjunto. Tal acontece con las treinta y
cuatro obras del maestro Pinazo que forman
un grupo instalado especialmente. Aquella
pintura que por encima de todas las lucubra-
ciones modas, teorias y escuelas que se ban
sucedido en estos ultimos veinticinco anos,
recibe ahora la sancion del mundo artistico
espanol, con la medalla de honor, cs la mas
noble, pura y genuina expresion de la paleta
valenciana realista y brillante, facil y t'resca,
que conserva las cualidades que hicieron in-
mortales a Orrente y Ribalta. Cuanto pueda
decirse en elogio de los retratos que trazo el
pincel de Pinazo, y en esa instalacion expues-
tos; de aquellos deliciosos estudios de desnu-
dos femeninos; de aquellos cuadritos y apun-
tes, no rebasara de lo justo.
Como considero justo apuntar que de
Masriera (D. Luis) es digno de mencion el
lienzo que titula El hijo prodigo. Bien agru-
padas las figuras, discretisimamente dibuja-
das, si un tanto falso de color en general, es
este cuadro una obra recomendable. Mas no-
ble en este particular del color es otro cua-
drito de Brull y Vinolas que titula Ninfa, y
dos retratos de muchachas, muy simpaticas
ciertamente, llamadas Rosario y Angelita, asi
como una figura que se titula Anoran^a.
El paisaje esta baslante bien rcpresentado
en este Certamen. De Cataluna proccden be-
llas muestras de tal pintura. Rusinol trae seis
paisajes; Meifren tres notas de una misma
gama, Meifren es un poeta, y hace mas poe-
sia que realidad; Cerda cuatro paisajes-mari-
nas muy interesantes. Gelabert otros dos
lienzos del mismo estilo. Baixeras seis «car-
bones» dignos de su fama, que representan
otros tantos lugares de Madrid Stolz varies
paisajes solidamente dibujados. No menos
dignos de encomio son los trcs que de Toledo
exhibe Andrade. Quita Pesares es un cuadro
que representa un perdon visto a pleno sol y
pintado por Ibaseta. De Tolosa y Alsina son
JAVIER CORTES
166
EX-VOTO
VENTURA ALVAREZ
PESCADORAS DE MARISCOS
CARLOS REIS
LA FERIA
,67
Hojas secas y Albores de Primavera, dos mo-
mentos de la Naturaleza bien vistos. Vallcorva
presenta una serie de mas de cincuenta im-
presiones de viaje (paisajes en su mayoria) y
una marina muy notable, de las costas de
Asturias.
El secretario de la Academia de Espana
en Roma, el veterano Hermenegildo Este-
van, tambien se hace presente, al cabo de
largos anos de ausencia, con cinco paisajes de
en la pintura de marina entiendo que debe
comprenderse la vida del marinero, la de los
pueblos costenos, la vida de a bordo, ademas
del espectaculo del mar. Exceptuado Marti-
nez Cubells, Pinole, que trajo un cuadro de
tipos de marineros, y algun que otro pintor
(cuyo nombre no recuerdo ahora) que ha
pintado una cabeza de «hombre de mar», lo
restante de alguna importancia se debe a
Martinez Abades, a Gartner y a Verdugo
RICARDO IIRGELI.
Italia, entre los cuales descuellan los titula-
dos: Paisaje de Piedilugo y Lago de Piedi-
litgo. Otro viejo maestro, Espina, ha traido un
gran paisaje y varias aguafuertes notabilisi-
mas, de paisaje tambien. Ferrandiz ha apor-
tado un gran lienzo que titula Fajalausa.
La pintura de marina, poco cultivada en
Espana, tiene minima representacion en este
Certamen. Me apresuro a hacer constar que
EL ULTIMO ALFILER
Landi. El primero, en Un golpe de mar tiene
trozos muy justos del primer termino: el se-
gundo exhibe un discrete estudio de mareja-
da en aha mar: el tercero titula Puesta del
Sol su cuadro y acierto en el efecto de luz y
en la perspectiva.
Llorens ha traido tres notas, dos de las
cuales son del genero que venimos resenan-
do. justisimas de color y llenas de poesia:
1 63
Felez, exhibe entre otros cuadritos, un Re-
cuerdo de Venecia muy agradable: Bertodano
varias impresiones de gran realidad entre las
cuales descuellan las tituladas Noroeste y En
la playa... Y aqui termino el relate, pues an-
tes de poner punto final a tan ligera impre-
sion, quiero decir algo de los artistas portu-
gueses. jAh! Hermoso, aun cuando dentro
siempredesLi
notaycon los
m ism os ti-
pos, nos ofre-
ce un cuadro
co mo suyo.
muy realista:
En el berro-
cal; y un a-
cierto de co-
lor, El plato
a^ul. En la sa-
la de los por-
tugueses so-
bresalen los
retratos y dos
cuadros. Son
de esos ulti-
mos los me-
jores, los pin-
tados por Car-
los Reis. I'no
es el retrato
del Dr. Ave-
lino Montei-
ro, otro el de
la Excelentisi-
ma seiiora do-
na Adelaida
de Lima. Ks
la paleta de
Carlos Reis
valiente y calida, y el artista sabe emplearla
magistralmente y como conviene a los suje-
tos. Ambos retratos son dos obras maestras.
Tambien es muy bueno otro retrato que
Malhoa titula Verissimo, y notables tres ico-
nicas debidas a Bordalho Pinheiro. El senor
Bordalho Pinheiro es una gran personalidad
del arte. Distinguese por la elegancia con
FERNANDO ALBERT!
que dispone las figuras y por una vision del
color, sino muy real, pues resulta un tanto
seca su paleta, bastante simpatica. Mas jugo-
sas me parecen la de Carneiro y la de Manoel
Pinto, quien cnvia dos cuadros muy bellos
de factura y de color titulados Boa Aide y
A ceia dos porcos. Carneiro sobresale en un
bello retrato de mujer (Retrato de Maria).
Con el nume-
ro i ,006 sefia-
la el Catdlogo
una hermosi-
s i m a m e d i a
tigura debida
al senor Da-
vid Estrella,
que lleva por
titulo La ora-
ci/>n . y otra
con el 1,007,
I 'na vieja bea-
la. no menos
bien pintada.
Las Aban-
donadas de
Constantino
Fernandez
merecen un
a plans o por
la verdad que
en tal pintura
resplandece.
Especialmen-
te en la ligura
de la joven,
esta visto el
natural dc un
niodo admi-
rable. Feste-
¥.[. KNJAMBRF. . , ,,
jando o San
Marlinho, obra de Malhoa, es un cuadro
naturalista a la manera de los de Brauwer y
Van Ostade. Tiene trozos soberbios como
atisbos de la realidad, cuales son la tigura del
primer termino y varias cabezas. L'hommeau
gros net de Eduardo Alfonso de Vianna, es
una bella muestra de pintura castiza, y como
la mayoria de la portuguesa aqui representa-
K39
da, tiene intimo parentesco con la de las cla-
sicas escuelas espanolas. A Feira, escena de
la vida rural, recuerda asimismo la manera
de interpretar nuestros artistas coetaneos al
aire libre.
Yo quisiera eludir de esta somerisima re-
seiia, la de la seccion de Escultura. Ni limi-
tarme puedo a senalar unas cuantas obras de
las que ban merecido recompensa official,
porque todas ban sido premiadas: caso ver-
daderamente singular Mas como es precise
decir algo, algo dire.
Capuz (inlluido por Rodin) presenta un
gran grupo que titula Paolo c I-'rancexca: el
torso de ella esta noblemente modelado. Ade-
mas tiene este artista otras cuatro obras, en-
tre ellas el retrato de la esposa del pintor So-
rolla. Canalias y Yintro se muestra discreti-
simo en todas sus esculturas, cspecialmente
en el busto Marino y en la estatua Pescador.
Huerta es el autor de los tres tro/.os de escul
tura mas a-
certados de
este (Certa-
in e n , a u n
cuando apa-
rezca insegu-
ro en la linea.
Sus trabajos
7or.vo(i ,097),
Estudiodedes-
nudo ( 1,095)
y Naturale^a
son notables,
siq u iera en
este ultimo
haya que de-
plorar el tor-
so del bom-
bre y el del
dibujo de las
piernas de la
m u j e r. D e
Marinas re-
cuerdo un es-
tudiodenino CARLOS VAZQUEZ
muy blando de modelado; de Ynurria dos
retratos, uno en bronce y otro en mar-
mol, de Don Jose Montoya y de Lagartijo,
ambos soberanamente modelados; de Ben-
lliure un insuperable busto en plata de una
hija del Sr. Morote; de Blay otros dos retra-
tos: el del Conde de Romanones y el de Don
Gumersindo de Accurate, y como cuanto pro-
duce este artista, sobriamente dibujados y
modelados; de Borras. un discrete retrato
decorative en bronce, del comandante Capape,
y una no muy afortunada estatua del poeta
Zorrilla.
Entre las obras de composicion figuran
ademas de las primeramente senaladas, En
siic/io, grupo con partcs discretas, pero no
muy atbrtunado de dibujo ni acertado en el
modo de ver el natural; Al fin. . tarde, esce-
na de un realismo repugnante (un ahogado
en una barca) pcro no exenta dc bellezas de
ejecucion, obra de Jose Mateo Larrauri; Mo-
numento a I'eelhovcn, muy discrete y en con-
junto un tamo monotone; la tigura, sobre
todo la cabe-
za del excelso
musico , me
parece bas-
tante acerta-
da. De Perez
y Perez es un
grupo titula-
do Per don;
de Ri da ura
hay una esta-
tua muy dis-
creta, que se
titula Por la
vida; de Pra-
dell y Pujol
unacabezade
hom bre, en
marmol, que
es obra apre-
ciable por la
s i n c e r i d a d
con que esta
estudiado el
LUNA DE MIEL ITlOdelo J del
170
VUELTA DE LA PESCA, FOR
ENRIQUE MARTINEZ CUBELLS
PLEGARIA, FOR MANUEL LOPEZ DE AYALA
maestro Montserrat se cuentan dos obras,
Dulce carga, una mujer desnuda con el nene
sobre los hombros, y una buena Cabe^a de es-
tudio, en bron-
ce; de Sangui-
netti.un valien-
te retrato de su
maestro el ma-
logradoQuerol,
lleno de carac-
ter y vida; de
los Herman os
Osle, cuanto
han enviado es
ya conocido,
pues lo princi-
pal liguro en la
Exposition de
Barcelona de
1911; de Arnau
y Mascort re-
cuerdo un mar-
mol que tiene
por titulo La
old, y represen-
ta a un joven salvando a una joven, de la ola
que la envuelve. No son mas que dos cabe-
zas, pero estan bien modeludas, aim cuando
la del Salvador, que es notable, resulta un
tanto inexpresiva. De Joaquin Bilbao son dos
obras: la mejor una estatuilla marmorea de
gitana, titulada Carmencita De Rubio Rosell
(Roberto), hay
tres esculturas
blandamen te
modeladas que
tienen por titu-
los, Oration y
sueiio, Puesta de
Sol y El hombre
busto de niiio
e s t a ultima,
notable por el
amor con que
esta estudiado
el natural.
Seis estatua-
rios portugue-
ses han concu-
rrido.Sus obras
son discretas en
treneral. DCS-
JOSE CAPIJZ
I'AOI.O E FRANCESCA
cuellan un gru-
po en yeso de
Teixeira Lope/,, titulado A caridade y otro
del mismo autor qLic lleva por lema Osvelhos.
La primera de esas producciones representa
una mujer del pueblo con dos pequeiiuelos
TEODORO ANASAGAST1
TEODORO ANASAOASTI
desn udos en los bra/os. Thomas Costa
varias producciones que reprcscntan
Anadyomene (bajo relieve en marmol,
Hebe, estatua de
la misma matcria
que la anterior.
Por cicrto, que
aquel desnudo tc-
menil, tiene nuiy
poco del aplomo
y gusto clasicosde
la antigua esta-
tuaria griega. l)e
Costa Motta es un
buen busto en
bronce retrato de
Bernardino Ri-
veirn.
Ascienden a diez
los expositores de
la seccion de Ar-
quitectura, y en-
tre ellos ligura el
sefior Anasagasti,
acuarelista muy
notable, ante to-
do, de gran talen-
to y e d u c a c i 6 n
artistica, dequien
mencionare un
Proyecto de pose-
MIGUEL BLAY
RESTAURACION DEI, FORO BOARIO DE ROMA
envio sion de recreo, donde la fantasia juega papel
Venus importante, El leinplo del dolor, Restauracion
y una de los templos df la I'orluna Viril y Mater
Matuta, de Roma,
trabajo este ulti-
mo de singular,
importancia, por
diversos concep-
tos.
LosseiioresMa-
thet y Rodriguez
y Pla y Laporta
han mandado al
Certamen un Pro-
yecto de reforma
urbana en el inte-
rior de Madrid;
u n p r o y e c t o d e
ediricio para Pre-
sidencia del Con-
sejo de Ministros
y otros para Pa-
lacio de la Dipu-
tacion de Madrid.
Los elementos
graficos y plasti-
cos rernitidos en
abundancia por
esos artistas per-
miten formar al
publico facil con-
cepto de la im-
portancia de los
RETRATO DEL CONDE DE ROMANONES
174
susodichos
proyectos. El
senor Bellido
esta represen-
tado con el
Proyecto de
restauracion
de la Casa de
Cisneros; el se-
nor A breu con
el de Pa I a do
de Justicia de
San Sebastian;
el senor Lllled
con un Pro-
yecto de Casa
de Correos de
Valencia; el
senor Nebot,
prot'esor de la
Escuela Supe-
rior de Arqui-
tectura de esa
ciudad, con el
Proyecto de
pla^a en la
Acropolis de
Barcelona: y
el senor Perez
de los Cobos
con el pro-
yecto de Una
casa decampo.
Como resu-
men, manifes-
tareque la im-
presi on del
Certamen es
agradable.
N u e s t r o s
pintores ban
hecho un alto
en el camino
que seguian,
camino de las
extra vaL'an-
JUAN KOI. [A
BUSOANDO BELLEZA
RAFAEL KUBIO
ENSUENO
cias; y no son
pocos quienes
ban hecho al-
go mas; ban
evolucionado
en busqueda
de la realidad,
sobre todo por
loque se refie-
re a la pal eta.
Esperemos
que es lo que
dara de si la
proximaexpo-
siciondeArte,
a tin de ver si
los que ban
concurrido a
la presente se
mantienen en
s u s n u e v a s
posiciones , y
cualesde ellos
adelantan en
la tonica de
que hoy hacen
gala, y cuales
otros toman
por n u e v o s
derroteros.
Y aqui ter-
mina esta ra-
pidisima rese-
iia, diciendo a
los lectores de
M v s E v M , co-
mo lo hacian
antaiio los sai-
neterosal final
dela represen-
tacion de los
respecti vos
sainetes: per-
donad sits mn-
chas /alias.
R. BALSA
DE LA VEGA.
i75
TIMBA1.ERO AZTEGA
EMPERADOR PRESENCIANDO UN SACRIFICIO
INDUMENTARIA ANTIGUA AMERICANA
LOS pueblos amcricanos antcriores al dcs-
cubrimiento fucron muy fastuosos en su
exorno, tanto monumental como corporeo.
Cuando los espanoles penetraron en Mcjico
pritneramente, quedaron sorprendidos al vcr
como habian apurado todos los elementos de
que dispusieran, para el adorno de sus vi-
viendas y el mas vistoso y rico personal ade-
rezo.
I. a policromia mas brillante lucia igual-
mente en sus objetos suntuarios cuanto en
sus trajes, pues no solo supieron tejer telas
de vistosisimos dibujos, sino que utilizaron
ademas para ello hasta las plumas de sus pin-
tadas aves y los destellos de las piedras pre-
ciosas. Gustaban, pues, del fausto y lo vistoso.
Por esto las industrias textiles precolom-
binas ofrecen en la America antigua ejem-
plares de notable belleza y calidad extraordi-
naria, pues las lanas de sus vicufias, sobre
todo, permitieronles el hilado y tejido mas
fino que puede imaginarse. Sus ponchos o
Cumpi-uncus que se ban encontrado en las
huacas peruanas, ofrecen una confeccion ver-
daderamente admirable: algunos presuponen
una paciente y continuada labor por largo
tiempo, como que estaban encargados de los
destinados a los Incas las virgenes nustas, es-
pecies de vestales o monjas de la corte del so-
berano del Cuzco.
De estos existe en el Museo Arqueologico
Nacional un ejemplar notabilisimo (senalado
176
CUMPI-UNCU, DE FINISIMA VICUNA,
PRODUCTO DI5 LA ANTIGUA INDUSTRIA PE-
RUANA. MUSEO ARQUEOt6lGCO NACIONAL.
n
con el numero 772
de la Seccion). Esta
tejido todo el de fini-
sima vicuna, teiiida
de varies colores a
cual mas limpio y
brillante, y tanto por
la (inura de su tejido
como por el gusto de
sus dibujos y com-
binacion de sus co-
lores, constituye un
ejemplar unicoyqui-
zas el mas rico de
cuantos se conocen.
Todas esas esto -
fas eran tejidasen tc-
lares primitivos de
altos lizos, siguiendo
la tradicion de las in-
dustrias textiles asia-
ticas tan afamadas, y
ejerciendo la indus-
tria principalmente
1 a s m u j e r e s ,
s i e m p r e mas
activas entre
ellos que los
hombres, des-
de el hilado de
las lanas y el
algodon hasta
la conleccion
de las prendas.
Kjemplares cu-
riosisimos de
todo ello ofre-
cen aim hoy
los indios del
Arizona y Co-
lorado, tan no-
tables por sus
industrias,
cuanto por sus
ritos y masca-
radas. Tejie-
ron, pues, los
antiguos ame-
SACRIFICADOR AZTECA
KIGURA EN CERA
L
EL SACRIFICIO GLADIATORIO
MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL
ricanos maravillosa-
mente las lanas, el
algodon y la libra de
otras plantas, con es-
pecialidad del ma-
guei o pita; pero des-
conocieron la seda.
M uy abundantes son
por ello los malaca-
tes o discos dc sus
usos, algunos primo-
rosamcntc exorna-
dos, asi como otros
enseres y objetos per-
tenecientes a las in-
dustrias textiles.
Kl caracter domi-
nante de los dibujos
de las telas es el cua-
driculado, llevado a
veces a la estiliza-
cion mas caprichosa
y pintoresca de sus
motives ornamenta-
les. interpre-
tando de tal
inodo su llora
ysu fauna, que
llegan a las mas
graciosas cari-
caturas.
X'ariante ri-
quisima en es-
tos tejidos fue
el empleo en
ellos de las vis-
tosas y brillan-
tes plumas de
sus aves. Ksta
aplicacion,
oriunda tam-
bien del Asia y
extendida por
las islas del Pa-
cilico, tlorecio
principalmen-
te entre los me-
jicanos.quelle-
'79
para envolver y abrigar severamente sus cuer-
pos. Siempre ofrecieron por ello el aspecto
de indios engalanados, mas que el de solem-
nes personajes.
La prenda mas general y extendida, sobre
todo en los paises frios, fue el cumpi-uncu o
poncho, especie de saco cuadrado con aber-
tura superior para la cabeza y otras dos late-
rales para los brazos, cinendo despues sus
caderas con calanibex o nagiietas, constitu-
yendo los atales o mantos cuadrados, su
prenda mas exterior y de abrigo.
Pero en el exorno y distintivos fueron,
ciertamente, extremados, pues por ellos, se
ANDKKS II ARGIA
SAGRIF1CADOR AZTKCA
garon a cxornar sus mas lujosas estancias con
verdaderos tapices y cortinas de plumas, apli-
candolas adcmas en sus armas, y mucho en
su personal exorno.
Kn algunoscasostambien ejecutaron hasta
verdaderos cuadros con pequeiias figuras, va-
liendose de los tonos de las plumas cual si
fue ran los colores de la paleta. Kn el Museo
Arquitectonico Nacional se conservan algu-
nos primorosos tapices y cuadros de este gc
nero, entre ellos la preciosa cubierta de ro-
dela que publicamos.
Con tales elementos Ilegaron a confeccio-
nar trajes muy vistosos y elegantes, aunque
siempre obtuvieron sus prendas mas el ca-
racter de exornos que el de verdaderos trajes ANDRES GARCIA
TAMBORILERO AZTECA
1 80
distinguian perfectamente las profesiones.
Los trajcs sacerdotales eran esplendidos
por su exornacion y policromia. Grandes
plumeros tbrmaban una verdadera aureola
sobre su cabeza; de sus orejas y nariz colga-
ban ricos pendientes; anchos y repetidos co-
llares, a la manera del oskh egipcio, rodeaban
su cuello y pecho; la tunica terminaba por su
borde inferior con cenefas y ricos flecos, y
bajo ella aparecia el extremo del calambe a la
manera del mandil real de los Faraones,
SACRIFICADOR AZTEGA
SACR1KICADOR AZTEOA
como reminiscencia de ellos a traves de tan-
tos siglos y lugares.
Los guerreros ofrecian mas t'eroz aspecto:
con sus cascos exornados con feas caratulas
y agudas alas; con sus petos y esclavinas de
defensa a manera de egidas, y sus mazas y
rodelas, imponian al enemigo y hacianse te-
mibles en las batallas.
Mas el colmo del lujo y riqueza estaba re-
servado para los monarcas, ya fueran los me-
jicanos o los Incas, los mas poderosos de
aquellos imperios.
181
En la gran fiesta del Roymi, o sea del
solsticio de verano, todo el pueblo dirigiase
al gran templo o Coricancha en el Peru,
visiicndo sus mejores galas y ostentando la
mayor cantidad posible de joyas de oro, las
lagrimas del sol, se-
gun las llamaban, a
presenciar el sacrili-
cio del Vama mas
bianco que habia po-
dido encontrarse.
Al niedio dia en
punto, subia el gran
Inca, materialmente
cubierto de alhajas
y espolvoreados sus
bra/os y busto con
li nisi mo polvo de
oro, a olrecer el sa-
crilicio.
Kn Mejico des-
arrollose tambien el
mayor In jo en todo
lo concern! ente al
vestido y exorno ,
tanto de ellos como
de sus casas: pero
aq LI el la manilesta-
cion de arte y de ri-
queza, heredada de
las civilizacion.es an-
teriores, obtuvo en-
tre los aztecas, Lilti-
mosdominadoresdel
Anallac, un aspecto
siniestro.
Las preciosas li-
guretus de cera, de
las que existe una LICTOR AZTECA
gran coleccion al
iMusco Arqueologico Nacional, hechas en el
siglo xvin, (ano de 1777) y lirmadas por Fran-
cisco Garcia, nos revelan en este artista a un
escultor de lo mas correcto y primoroso en
sus obras que puede imaginarse, y de una
exactitud tan precisa, que sus figuras pueden
estimarse como verdaderos modelos etnogra-
ticos de los tiposy personajesque representan;
atento, ademas, a la arqueologia mejicana,
reconstruyo con el mayor escriipulo los tipos
antiguos aztecas, vestidos con todo rigor his-
torico, valiendose de cuantos elementos de
intbrmacion pudo tener a mano y de los
modelos que mas
conservaban los ras-
gos de aquellas gen-
tes.
Unas veinte figu-
ras de la numerosa
coleccion de ellas en
cera, que regalo al
Museo Arqueologico
Nacional el marques
de Prado Alegre y
que con gran esmero
se conservan, dada
su delicada materia,
que con el tiempo
se hace muyquebra-
diza, representan los
mas caracteristicos
tipos de los sacerdo-
tes y sus ayudantes
aztecas, entregados a
sus mas cruentas ce-
remonias de los sa-
criiicios humanos.
El gran sacerdo-
te, sentado, con sus
grandes pi u mas en
la cabeza y dos discos
de lo mismo como
broches de su man to
al pecho, en actitud
de presenciar un sa-
crificiojsusguardias,
a manera de lictores,
con sus haces y ar-
mas, de cuchillas de obsidiana; los sacrifi-
cadores, enmascarados, para sujetar la vie
lima, mientras el mas cruel de todos, con
mascara de Hera y mandil de cuero de la
misma, todo ensangrentado, hendia el nava-
jon o cuchilla de piedra en el pecho de la vic-
tima para extraerle el corazon aiin palpitante;
los musicos con s:.s atambores (tunduli) y
T
HIGUR1TA EN CERA
182
GUERRERO PERUANO. FIGURITA EN
BRONCE. MUSEO ARQUEOL6GICO NACIONAL
timbales ahogaban los gritos del inmolado, y
cuantos otros tomaban parte en aquellos bar-
baros ritos, se ven fidelisimamente represen-
tados: en un gru-
po aparecen su-
bidos sobre la
gran piedra ci-
lindrica, que el
rey toltecaTizoc
dedico al sol en
accion de gra-
cias por sus vic-
torias, y que des-
pues los aztecas
utilizaron como
una de sus prin-
cipales aras de
sacriticios, efec-
tuando una de
estas con todos
sus horribles de-
talles.
I lasta uno de
los mas crueles
privilegios otor-
gados a los mas
heroicos prisio-
neros de guerra,
es objeto de un
grupo especial
de gran valorar-
queologico.
Representala
lucha llamada
por los cronistas
espanoles el sa-
cri/icio gladiato-
rio mediante el
que podian ob-
tener la con-
quistadesu vida
algunos de ellos
destinados al sa-
crificio. Consis-
tiaesteen la lu-
cha cuerpo a cuerpo, entre dos combatientes,
a espada, o mejor dicho, a maza con placas
alternas de obsidiana, que era el arma mas
CAPACETE DE MADEUA, USADO POR I. OS
INDI'GENAS DE I.A ISLA VANCOURBF.RT
CAPACETE DE MADERA, USADO POR LOS
CACIQUES DE LA ISLA VANCOURBERT
temible entre los mejicanos, por cuya lucha,
hasta perecer uno de los combatientes, que-
daba el otro libre; pero es de advertir que no
se hallaban li-
bres por comple-
te en sus movi-
mientos los que
peleaban , sino
sujetos por una
cuerdaal pieque
partia de la esta-
ca clavada en el
centro del cam-
po, para que no
pudieran huir el
uno del otro,
pero con dife-
rencia del largo
de la cuerda, la
que proporcio-
nabagran venta-
jaa unodeellos.
Aun asi, en cier-
ta ocasion ven-
cio un cacique
prisionero y ata-
do corto a cinco
contendientes,
lo que le valid
no el perdon,
sino el scr sacri-
licado portemor
a su venganza.
Tan terribles
espectaculos
constituyeron
las primeras im-
presiones para
los conquistado-
res, los que in-
dignados ante
tanta barbaric se
enardecieron en
su venganza,
creyendoatodos
los americanos capaces de lo mismo, pero
hay que decir, en honor de la verdad, que
solo los aztecas fueron tan crueles, pues en
184
las demas civili-
zaciones america-
nas no se regis-
tran tan cruentos
ejemplos. por mas
que en todas la
crueldad fuera
uno de sus carac-
teres.
Por represen-
taciones graficas
de los propios a-
mericanos, en las
que llegaron aeje-
cutar verdaderos
cuadros, podemos
tambien conocer
muchos de los as-
pectosdelavidade
aquellos pueblos.
Los codices
mayas, verdade-
ros libros ilustra-
dos, del mas ade-
lantado arte pu-
ramcnte america-
no, nos propor-
cionan datos in-
controvertiblesso-
bre sus trajes y
enseres, sus in-
dustrias y ritos.
Oeellosposecmos
e j e m p 1 a r e s tan
preciosos como
los llamados codi-
ces Cortesiano y
Troano, el prime-
ro asi dicho por
suponerse que lo
trajo Hernan Cor-
tes, y el segundo
por habersido ad-
quiridoal Sr.Tro
y Ortolano.
Son estos co-
dices mayas unos
rituales o calen-
GIIERHERO PERUANO, liN ALABASTRO
SACERDOTE PERUANO, EN BARRO
darios en que es-
tan senaladas las
ceremoniaso con-
memo rac ion es
quecorresponden
a cada dia o festi-
vidad, explicadas
por los indescitra-
dos signos catii-
H/C'O.V. puramcntc
ideograricos, que
sirven como de
texto a la ilustra-
cion queexplican.
En la pagina del
Cortesiano que
publicam os, pare-
cen reterirse a las
industriascerami-
cas que ejercen
losobreros, repre-
sentados delante
de sus ruedas, y
en actitud de tor-
near ulguno de
aquellos vasos en
que hicieron pie-
zas tan originales.
Una corriente de
agua parece caer
para ablandar la
niasa, micntras
que el cjecutante
im prime con su
ma no un movi-
miento rotatorio
a la rueda, y con
un instrumento
da forma al vaso.
Ouiza en los dias
a que se refleren
los catiines de tal
pagina serian los
dedicadosala fies-
ta de losalfareros,
o al comienzo de
la epoca mas pro-
picia para sus la-
i85
bores. En otras paginas aparecen tambien
ejecutando grandes tinajas o tibores, en acti-
tudes muy apropiadas. En varias se ven otros
menestrales y personajes, a cual mas curio-
sos e interesantes por su indumentaria. Pero
co m o fuente de
infbrmacion im-
portantisinia de-
be mencionarse
la coleccion de
veinte y cuatro
cuadros en tabla.
con un maquea-
do producido por
la incrustacion
en la tabla de tro-
zos de niicar, lo
que proporciona
un oriente y tras-
parencia especial
alorepresentado.
Constituyen
entre las veinte y
cuatro una serie
de paginas grali-
cas de la conquis-
ta de Mejico y de-
rrocamiento del
poder de los azte-
casjejecutadasen
Mejico por Mi-
guel G onzalez,
en i()()S, pero con
tul lidelidad his-
torica y arqueo-
logica, que bicn
pueden tomarse
como verdaderos
monumentos de
la arq ueologia
mejicana. Todo
lo relative a los
trajes, armas, tipos y enseres de los aztecas
esta tan bien observado que ban sido y son
arsenal precioso de datos por parte de emi-
nentes artistas, para las representaciones de
escenas de la conquista de aquel imperio del
Nuevo Mundo. El que reproducimos, da,
CUADRO REPRESENTANDO A
EN VERACRUZ CON LOS
ademas, una nota de rectificacion historica a
la consabida version de la quema de las naves
por Hernan Cortes. Segun el epigrafe y re-
presentacion de tal hecho. no aparecen que-
madas sino echadas a pique las naves. ¥.n
primer termino
figura el Caudi-
llo conquistador,
comiendoconlos
embajadores de
Mohtezuma, ves-
tidos estos con
sus galas carac-
teristicas.
Aunquedeepo-
ca mas moderna.
tambien cuenta
el Museo Arqueo-
logico con una
coleccion de ar-
mas dc los caci-
ques de Vancour-
bert, de los que
presentamos dos
cascos curiosisi-
mos.
El estudio de
las civilizaciones
americanas ofre-
ce cada dia un
cuadro mas com-
plete del pasado
de aquellas gen-
tes, que si bien
realizaron obras
v de arte desubido
valor estetico, no
exentas de origi-
nalidad y carac-
ter propio, obe-
decieronen todas
aquellas manifes-
taciones de su mas adelantada cultura, como
al eco de lejanas notas que les llegaban por
tradicion y origen de centros muy apartados,
donde destellaron primeramente aquellas
luces que siempre ban iluminado al mundo.
N. SENTENACH.
HERNAN CORTES, COMIENDO
ENVIADOS DE MOHTEZUMA
|86
'•
CUB1ERTA DE RODELA F.XORNADA
CON PI.UMAS DE COLOKES FOBMANDO Dl-
BUJOS. MUSEO ARQUEOI.6GICO NACIONAL.
PAGINA DEL CODICE CORTESIANO.
MUSKO ARQUEOL6GICO NACIONAL
1 V .•-; :-:•: ':.'-.• '-'• -' "' '. -' -.-•' •':"• "i " :',[ :f'f- ••': :''' ,--4 .'.';. W
"••': '"l^V- -at- •'•'''"•''"' '"•'" "->•!*•"'" v* ;:" jfc'*-'': ••'.""•*'i
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-.te-t-^'.T ' - -^' -^!'-^: ' ^:^' "• -.•-'' -^^x 1V'
FRISO DE MALLA Y ENCAJE BE HILO AL BOI.ILLO, GENERO RUSO EJECUTADO EN CATALUNA
ENCAJES A MANO
LOS encajes a mano se ejecutan a la a^uja
y con bolillos, correspondiendo a los pri-
meros el punto de Alen^on y Bruselas, y a
los segundos el encaje de Malinas y Valen-
lenciennes.
Kl encaje al bolillo (boxet, en Catalan) se
ejecuta sobre una almohadilla muy suave;
sobrc la cual se fija una tira de pergamino,
hule, o papel, que suele ser verde o azul, algo
recio, en el que esta indicado el dibujo que
se ha de seguir por medio de picaduras,
donde se introducen alfileres que penetran
en la almohadilla.
Esta puede ser cuadrada o cilindrica;
larga y delgada es la mas corriente, a fin de
que pueda colocarse con mayor comodidad
sobre las rodillas. Antiguamente, y sobre
todo en el extranjero, se montaban sobre un
tripode de madera, usandose asi principal-
mente en talleres y conventos. Los bolillos
son de boj, de fino torneado, pequeiios y del-
gados, semejantes a diminutas manos de al-
mirez, algo mas alargadas, y acusando en su
extremidad superior la forma de bobina, a
fin de recibir el hilo, el cual esta cuidadosa-
mente devanado en los bolillos. Cada hilo
tiene el correspondiente bolillo, el cual, en
movimiento, torciendo y cruzandose los hilos,
va formando el campo fondo o red del encaje.
Kl numero de bolillos que deben em-
plearse varia segi'm la clase de encaje que
debe ejecutarse, la complejidad de los pun-
tos, tamano y tupidezdel mismo. Cuando en
el cruzamiento de los hilos se emplean solo
dos bolillos o palillos, al resultado obtenido
se le da el nombre de tren^ado simple; y tren-
$ado doble cuando el cruzamiento esta com-
puesto de cuatro pares de bolillos, que es el
maximo.
Kn la notable Kxposicion de Kncajes cele-
brada en Arenys de Munt, en Julio de 1906,
en honor al abolengo de dicha industria en
esa poblacion, figuro una cortinilla de sagra-
rio efectuada por una religiosa, en cuyo labor
se emplearon mas de dos mil bolillos.
Todo encaje esta limitado en su parte in-
ferior por una cadena o corona formada de
pequeiios puntos, en hilera en toda su exten-
sion, y otra cadena a modo de encaje mas
angosto y tupido, que sirve para asegurar los
190
puntos del fondo y
une el encaje a la
tela que debe apli-
carse. En esos limi-
tes, se desarrolla el
fondo y el dibujo, y
este ultimo se cons-
tituye, entrelazando,
con el hilo del enca-
je, otro especial mu-
cho mas grueso, el
cual sigue los con-
tornosdeldibujoque
ya se ha dicho esta
trazado de antemano
en el pergamino, hu-
le o papel fijado en
la almohadilla
El encaje al boli-
llo ha seguido , sal-
vo pequenas diteren-
cias, igual proceso
que el ejecutado a la
aguja. En el sigio
xvi, y el primer ter-
cio del siguiente, los
dibujos caracteristi-
cos del punto de Ve-
necia eran copiados
en el resto de Italia,
yporFrancia, Espa-
na y los Paises Bajos:
segiin lo atestiguan
infinidad de ejem-
plares que dc esas
procedencias y epo-
cas figuran en los
Museosycolecciones
particulares. Consis-
tian los motivos or-
namentales, general-
mente, en composi-
ciones geometricas
dispuestas en combi-
nacion con flores y
figuras de sencilla
factura, extendien-
dose luego los folla-
BARBA DE PITA E HILILLO DE ORO. ENCAJE CATALAN
AL BOLILLO. SIGLO XVIII
jes y flores de fanta-
sia, sin relieve; adop-
tando, luego, gran-
des mallas como fon-
do. Con el tiempo,
van perfeccionando-
se las mallas, ganan
en finura, la red re-
sulta mucho mas re-
gular; y por lo que
atane a la composi-
cion decorativa, sus
elementos reunen
mejores condiciones
artisticas: las (lores
ya no son producto
delaimaginacion.no
se apartan, sistema-
ticamente, como an-
tes, de la realidad;
en una palabra: en-
tra el encaje en pe-
riodo de notable me-
joramiento, tantoen
dibujo, como en eje-
cucion.
Esta industria to-
rn a en cad a pa is ca-
racteres especiales ,
dignos de estudio de-
tenido, el cual, aun
que sea a vuela plu-
ma, es pertinente in-
tentar.
Cuando se trata
de industrias artisti-
cas importantes to-
das las naciones pre-
tenden atribuirse la
supremacia de ori-
gen,circunstanciade
que no podia estar
exento el arte del
encaje, atendida su
gran importancia en
el campo industrial
y su gran aplicacion
a la indumentaria.
191
Limitandonos
a Espana, muy
opuestos son los
pareceres respec-
to de quienes fue-
ron sus maestros.
Unosloatribuyen
a los arabes, otros
creen que apren-
dimos de Italia,
por la gran im-
portanciamercan-
til y man'tima de
Venecia. Lo mas
probable, es que
Klandes, que reci-
bio de Espana las
primeras inspira-
cionesdelprocedi-
micnto del punto
a la aguja, en justa correspondencia le sugerio
la idea de volvera ejecutar el encaje al bolillo.
General men te el punto de Espana se re-
(iere al encaje de oro y plata, alternando al-
gunas veces con bordado policromo (B, c, n,
G, 11.) El procedimiento del guipure de oro,
plata y sedas policromas, supone un encaje al
bolillo, donde el campo del mis mo esta for-
mado de lineas transversales, en vezde mallas;
esdecir, quesu tecnica especial, su caracteris-
tica consiste en no tener la malla o red lina v
(c)
ESPANA. ENCAJE DF. H1LOS DE PLATA. TRABAJO Al. BOLILLO
uniforme que distingue el encaje propiamen-
te dicho; y. por lo tanto, el campo y lineas
transversales de sus fondos son variadisimos
e irregulares. Resulta un punto sencillo, un
medio punto; es decir, el que se hace en el
encaje al bolillo; en que el cruzamiento de
los hilos forma cadena, y la trama acusa cua-
drados o rectangulos con pequefias hojas
ovaladas, de tupido tejido, o bien punto de
arafia, que es el que resulta de la reunion de
hilos simplemente trenzados alrededor de un
alfiler, y que recuer-
da de modo perfecti-
simo una telaraiia.
Al principio se dio
el nombre de ginpure
a toda labor que se
ejecutaba con un gar-
lic, instrumento usa-
do por los cinteros,
llamado guipoir, y
consistente en pasar
un hilo de seda sobre
loq ue ya esta torcido,
y torcerdos hilos pen-
dientes de una fran-
ja, formando un ver-
dadero fleco sencillo.
ESPANA. ENCAJE DE HILOS DE ORO. TRABAJO AL BOLILLO
IQ2
Igual nombre se dio a todo encaje de seda
enrollada alrededor de un hilo grueso llama-
do guipure, y mas tarde a todos los encajes
sin tbndo, en que sus partes componentes
estan liadas por un cordoncillo o cadenilla; y
ejemplares de guipure de oro, plata y seda
policroma, de punto de Espana, que en gran
numero enriquecen el mencionado Museo;
la coleccion del cual ha servido al digno y
competente director del mismo. Mr. Cox, y
(D)
ORLA DE PANHELO. "GUIPURE" CATALAN. ORO Y PLATA
cuando este encaje esta ejecutado en seda se
le llama blonda.
No pudo reproducirse en el anterior nu-
mero las magnificas mallas que constituian
la notabilisima coleccion de D. Jose Pasco y
que hoy es orgullo del afortunado Museo de
Lion, y por igual causa tampoco ahora los
al no menos ilustrado Mr. Auguste Lcfeburc
para conceder a KspaiTa la beligerancia en
maestriayantiguedad, respectode la industria
encajera, reconociendo dentro de la misma
una tecnica especial propia, sin la mas ligcra
inspiracion extranjera; circunstancias que
justifican, una vez mas, la importancia que
'93
ha tenido la encajeria en la industria nacio-
nal. Reconoce Mr Lcfebure, uno de los es-
pecialistas mas distinguidos en esta materia,
que Kspaiia ha adoptado, de antiguo, un
trazo especial para el picado de sus dibujos,
consistente en una malla cuadrada tormada
por alfileres fijos colocados en la interce-
sion de los hilos, muy diferente del trazo
de la malla italiana y flamenca, que es de
forma exagonal. Asimismo ratilica que se
encucntran en Espana, en los primeros anos
del encaje. los de oro y plata, que guardan
caracter especial todos ellos, y que no pueden
confundirse con los si mi lares flamencos e ita-
lianos. HI que no se consuela, es porque no
quiere. Consolemonos, aunque lamentando
que no la retuvieramos, de que la coleccion
Pasco este en Lion, ya que sirvio para probar
la importancia y antigiiedad del encaje de Es-
"GUIPUBE" CATALAN DE HILO DE ORO
pana. Sabido es, que, apesar del renombre
alcanzado, no se impuso el encaje de Espafia
en los mercados extranjeros, en virtud de que
las leyes no favorecian esta industria, y de
que la indumentaria de las imagenes religio-
sas. era tan suntuosa, que se aplicaban en
ellas, y en los paramentos sagrados, los me-
jores encajes, en lo que se consumia la mayor
parte de lo tabricado, no quedando, por ende,
existencias suficientes para el comercio exte-
rior.
A I'm de mejorar el estado decadente del
comercio nacional, los Reyes Catolicos, poco
despues de la expulsion de los judios, prohi-
bieron la importacion de encajes de oro de
Lucca y de Florencia, a excepcion de los des-
tinados al uso de la Iglesia, conservandose
aun los primeros librosde modelos y dibujos
para encajes de oro y de plata, en cuya f'abri-
(E)
'94
TRABAJO A LA AGUJA. PUNTO CATALAN
(F)
PUNTO CATALAN A LA AGUJA
cacion eran peritisi-
mos los judios. En di-
cha epoca se ejecutaba
aim el encaje de hilo,
de cuyo procedimien-
to se conserva todavia
un riquisimoejemplar
en la catedral de Gra-
nada, consistente en
una alba cedida a Uil
iglesia por los men-
cionados monarcas.
Kn el reinado de
Isabel llegaron a ad-
quirirtanta importan-
cia los encajes de se-
das, bordados en oro
y plata y colores, que
11 c^aron a aplicarse
en carrozas. muebles
y en todo linaje de
ricas telas, lo que pro-
dujo recelos a los en-
cajeros flamencos.
El arte importado
de Flandes era cono-
cido en tiempos de
Cervantes, loquecon-
lirma que Teresa Pan-
za escribiera a Sancho
su marido que «San-
»chica hace puntas de
»randas, gana cada dia
»ocho maravedis ho-
»rros,quelosvaechan-
»do en una alcancia
»para ayuda a su
»a.\uar;» etc., etc.
A ultimos del si-
g\o xvn (1697), en el
casamiento de Maria
Luisa de Orleans con
Carlos II Rev de Es-
pana, lucio la despo-
sada un elegante y rico
mantode punto de Es-
panadeoro. En F"ran-
cia fue muy estimado
I95
ENCAJE CATALAN
PUNTO DE FLANDES
el punto de Espana; desempeno un gran pa-
pel en el adorno de los vestidos en las fiestas
palatinas de Yersalles con motive del casa-
miento del Duque de Borgona (i6<)8). Y en
1722 se adorno de igual encaje la carroza en
que el Rey de Francia hizo su entrada en
Reims.
Kn Cataluiia, desde muy antiguo. por lo
que se reliere a Barcelona y a sus comarcas,
ha ocupado, y aim octipa, relativamente, se-
nalado lugar el cultivo de esa rama artistica.
Es suliciente recorrer las aseadas e indus-
triales ciudades y pintorescas villas costenas
del Mediterraneo, en la extension de los
ciento veinte kilometres, desde el desague
del rio Tordera al Besos, y del Llobregat
al rio Koix, respectivamente, para compro-
bar en cuanta escala se producen encajes.
Kn Barcelona se han laborado encajes de
toda suerte: de oro, plata, seda, hilo, y pita,
con la mayor perfeccion; compitiendo con
los productos franceses e italianos, muy espe-
cialmente las blondas.
En 1683 Narciso Feliu elevo a la conside-
racion del monarca Carlos II, un proyecto
para restaurar la industria y comercio mone-
tario de Cataluna que estaba en deplorable
estado de decadencia, mientras que la enca-
jeria aun se conservaba satisfactoriamente, y
se defendia por ello Barcelona, en particular,
del deplorable naufragio general.
,96
. \ctualmente, si los Poderes publicos se
preociiparan mas en protejer los medios de
vida, que las poblaciones y pequenas villas
ru rales por sus propias fuerzas se proporcio-
nan, se tijarian en lo que podria dar de si, y
que ventajas reportaria a esas localidades, el
deseado y facil renacimiento del arte del en-
caje en Espana. que a tan gran altura llego
al final del siglo xvi y a comienzos del xvn.
Desde Tordera, cuya poblacion es conoci-
disima por la bondad del encaje y la blonda
que produce principalmente para Barcelona,
y que expende a buen precio, hasta Villa-
nueva y Geltru, rara es la poblacion del lite-
ral indicado que no rinda tributo al artc e
industria encajera, a cambio de no despre-
ciables ingresos, constituyendo un verdadero
tralico comercial con las demas provincias
catalanas, del resto de Espana y de America.
En Malgrat, Pineda y Calella dedicanse.
en numero de dos mil quinientas, las muje-
res y ninas a la produccion de encajes de es-
merada ejecucion. Distinguense, por la finu-
ra de sus labores, Canet de Mar y San Pol.
Arenys de Munt produce cantidad extra-
ordinaria de encaje y blonda y, al propio
tiempo, se preocupa de la ensenanza, dispo-
niendo de escuelas al aire libre para ninas, y
los resultados son tan satisfactorios y nota-
bles, que tal vez no alcance a una tercera
parte la poblacion femenina que deja de de-
"GUIPURE" CATALAN, DE HILO DE ORO
dicarse a la confeccion del encaje. Tambicn
merecen ser mencionados Arenys de Mar y
San Acisclo de Vellalta.
La industriosa ciudad de Mataro produce
encaje y blonda muy recomendables y apre-
ciados por la perfeccion de sus dibujos, ha-
biendo llegado su influencia industrial y la-
boriosidad a San Andres y San Vicente de
Llevaneras, cuyas blondas y encajes de hilo
y seda negra gozan de gran fama, lo propio
que el encaje de Alella, Cabrera, Argentona,
y del pequeiio pueblecillo de Orrius, de cuya
ultima poblacion se reproducira un notabili-
simo ejemplar en otra ocasion.
Vilasar de Mar, desde muy antiguo, cuen-
ta con escuela de ninas, donde se las instruye
con esmero en la labor indicada.
Premia es muy conocido por sus esqui-
sitos trabajos, que merecieron en el siglo
pasado ser exportados a America, especial-
mente las blondas, en que sobresale.
En el llano de Barcelona se dedican a la
fabricacion del encaje San Baudilio del Llo-
bregat, San Andres de la Barca, San Vicente
dels Horts, San Clemente del Llobregat,
Hospitalet, etc., etc.
De modo que, si de cada poblacion enca-
jera de la provincia de Barcelona se trazaran
lineas rectas que coincidieran a ella y otras
lineas de tales poblaciones entre si, se produ-
ciria un verdadero encaje de malla o fondo
irregular bastante espeso en determinados
puntos; en tan gran numero son las pobla-
ciones — villas y lugares — que practican el
encaje como ocupacion lucrativa o como
puro recreo y distraccion.
Cataluna imito a la perfeccion el encaje
extranjero; es un buen ejemplo la muestra de
encaje mixto, de malla y bolillo de genero
ruso, del cual figuran notabilisimos ejempla-
res en la coleccion Pasco del museo de Lion
(uno de ellos igual al de letra A y las mues-
tras de punto de hilo a la aguja letras E, F, i,
que constituyen unos de sus mas especiales y
(H)
"GUIPURE" DE HILO DE ORO E HILO BLANCO
'97
caracteristicos labores que producen el efecto
de sutil telarana). Finalmente Barcelona eje-
cuta aun, con toda perfeccion, la blonda
blanca y negra aplicada a la elegante y clasica
mantilla, la que, apesar de haberse reducido
su uso, conserva lugar preferente en el indu-
mento de la mujer espanola, siendo emplea-
da en actos muy trascendentales de la vida.
Cuando llegue el dia en que el sombrero
sedivorciedel traje femcnino nacional, enton-
ces la mantilla volvera a ocupar digno lugar,
y el arte de la encajeria tomara de nuevo, sin
dudaalguna, extraordinario desarrollo. Y esde
desear que ocurra asi, tanto por el desenvol-
vimiento que alcanzaria esa industria artisti-
ca, como por el crecido numero de mujeres
que en ella hallarian modo de agenciarse no-
blemente, en labor dignificadora, el sustento
cotidiano. Pensando en esto, ya comienza en
Cataluna a iniciarse una campana en favor
del arte encajera, para la cual, si lograra
abrirse mercados. comenzaria una nueva era.
La bondad de la mano de obra, es loabili'si-
ma; solo requiere proteccion y facilidades
para ser exportada a mercados extranjeros.
En Barcelona y en algunas de las pobla-
ciones ya nombradas. a principles del si-
glo xix se ocupaban en tan primorosa y artis-
tica labor mas de doce mil encajeras, entre
mujeres y ninas; distinguiendose actualmen-
te Sarria, que produce blonda negra, de gran
perfeccion. De la provincia de Tarragona,
Vendrell y Arbos elaboran blondas y encajes;
principalmente este ultimo pueblo, situado
en las margenes del Foix. Gozan de gran re-
putacion sus producciones, por su ejecucion
y finura. De la provincia de Gerona sobresa-
len Blanes, Palamos y Lloret.
En el resto de Espana practican esta in-
dustria Valencia y Sevilla, principalmente el
encaje de oro, aunque desmerece del que se
hacia antiguamente; sin duda, por descono-
cerse los procedimientos de su preparacion.
Ademas, Almagro, Granatula y Manzanares
de la Mancha ocupan de 12 a 13000 personas
en la fabricacion de los encajes de seda; y
particularmente la blonda de Almagro es co-
nocidisima, y Ileva su propio nombre, siendo
muy estimada. Asimismo merecen mencio-
narse los encajes de Novelda, provincia de
(Alicante), y Zamora.
Antes de concluir estas lineas, debe ma-
nifestarse que del articulo anterior hay que
poner dos cosas en su lugar, que el buen sen-
tido del lector subsanaria. La malla de en-
caje que figuraba al comienzo del articulo,
es del siglo xvm, y no del xvn, lo propio,
por lo tanto, que el fragmento de la misma.
En cuanto a la inscripcion que campea en la
malla espanola (letra G y H), hay que leer en
ella: ECCE LIGNVM CRUC1S — AGNVS
DEI QV1 TOL1S — CRUX FYDELYS
YNTER.
CARLOS DE BOFARULL.
GUARNICION DE PANUEI.O. TRABAJO A I. A AGUJA. PUNTO DE CATALUNA
198
ALMIREZ ARABE
D1BUJO DE LA FAJA INFERIOR
ECOS ARTISTICOS
ALMIREZ ARABE. — El Museo Balaguer debe la
posesion de esa pieza a la munificencia del indivi-
duo de su Junta directiva don Eduardo Jalon,
XIII Marques de Castrofuerte y Castrofalle, gene-
ral retirado del ejercito.
Precede el almirez en cuestion del antiquisimo
Castillo de Monzon de los Campos, a unos cuatro
kilometres de Palencia, habiendo sido encontrado,
hace relativamente pocos anos, en una do las maz-
morras de la vieja ibrtaleza. Suponese que forma-
ria parte del botin traido por los antepasados de
los actuales marqueses en una de sus correrias por
los reinos arabes de Espafia.
En efecto, la genealogia, no interrumpida, de
esta familia, se remonta a
Barba de Campos, adalid de
la cruz,que murio en la ba-
talla de Clavijo. El marque-
sado no fue creado hasta el
tiempo de Felipe IV.
En cuanto al valor de
esta joya de la metalisteria
arabe, nos limitamos a re-
mitir a los lectores a las
monografias que se dedican
por Amador de los Rios y
otros, en la coleccidn del
Museo Arqueologico Nacio-
nal, al acetre arabe, con ins-
cripciones, a la lampara de
Muhamad III, al ciervo con-
servado en el Museo de Cor-
doba y al Ie6n que pertene-
ci6 a Fortuny, y que ofrece
la particularidad de haber
sido hallado tambi^n en Pa-
lencia. Las piezas de bronce
o cobre arabes, de algiin ta-
mafio, son tan raras que
constituye verdadera mara-
villa acrecer la corta lista de
las conocidas al presente. MUSEO BALAGUER
Y, por si la fotografia no dijera lo bastante, mani-
festaremos que el almirez se compone de un cuer-
po central, perfectamente cilindrico, en el que se
insenan, diametralmente opuestas, unas cabecitas
de Icon, de cuyo cuello, agujereado, penden las
asas, ademas, en la parte cilindrica se insertan
hasta diez a modo de costillas, verticales, destina-
das a facilitar el manejo del utensilio.
Por encima de esta parte cilindrica, una faja,
inferionnente inclinada hacia adentro, contiene
una larga leyenda, de Ictras cuficas, intercaladas
con adornos florales. En la parte interior, sirvien-
do de base, y con inclinacion hacia afuera, otra
t'aja algo mayor, lleva grabados, a buril, dentro de
ALMIREZ ARABE
'99
circulos, conejitos afrontados y pajaros de vario
linaje.
R£stanos anadir que tan magnified ejemplar
tiene las paredes de un grueso minimo de 3 cm.,
20 cm. de diametro y otros 20 de altura, midiendo
las argollas 84 mm. de diametro y de cabeza a ca-
beza de ledn, 32 cm. Su estado conservaci6n es
perfecto, no teniendo, como senales de anti-
guedad, mas que algunos rastros de patina -ver-
dosa.
Para poner mas relieve la generosidad del ilus-
tre donante, importa anadir que el almirez asi
como el Castillo en que fue encontrado, forman
parte de los bienes vinculados con el titulo y que,
para poderlo ceder al Museo Balaguer, ha sido
precise recabar el asentimiento, inmediatamente
obtenido, de los herederos del marquesado, yaque
el noble procer no los tiene directos.
Sirva tanto desinteres de estimulo a otras gene-
rosidades para aumentode la riqueza arqueologica
de los Museos piiblicos.
POR L\ CONSERVACION DE LOS MONUMENTOS HIS-
TORICOS ITALIANOS. — Las Camaras italianas, a pro-
puesta del Gobierno, han votado un credito de
1,300,000 liras, para la conservacion y restauracion
de monumentos historicos. De esa cantidad se des-
tinaran 275,000 liras a restaurar las murallas de
Ostia, las puertas fortiricadas, el arco de triunfo y
el puente erigidos por Augusto; 120,000 liras a la
terminaciiin, en marmol, de las fachadas de la cate-
dral de Como; 2i5,ooo al palacio ducal de Mantua,
que, no obstante el estado ruinoso en que ha per-
manecido durante siglos, encierra interesantes res-
tos de pinturas. La suma mas importante esta
dedicada a Ostia, donde se trata de proseguir con
ahinco las excavaciones que tantos hallazgos han
venido proporcionando.
JUNTA PARA AMPLIACION DE ESTUDIOS E INVESTI-
GACIONES CIENTI'FICAS. — Ha organizado un curso
de vacaciones para e.xtranjeros, que se dara en
Madrid.
En ese curso figuran las siguientes lecciones de
cosas de arte:
El arte iberico, musulman, mo^arabey mudejar.
Cinco lecciones, por D. Manuel Gomez-Moreno y
Martinez, Profesor del Centre de Estudios Histo-
ricos; con proyecciones.
Ojeada sobre el arte espaiiol. Dos lecciones, por
D. Manuel B. Cossio, catedratico de la Universidad
Central; con proyecciones.
Habra visitas a los principales Museos de Ma-
drid. Las de los Museos del Prado y de Arte Mo-
derno seran dirigidas por D. Manuel B. Cossio.
Las del Museo Arqueologico Nacional y Real Ar-
meria, por D. Manuel Gomez-Moreno.
Se organizaran, ademas, excursiones a Toledo
y El Escorial, dirigidas por D. Manuel B. Cossio,
y a Avilay Segovia, por D. Manuel Gomez-Moreno.
LA PUERTA DEL VlNO DE LA ALHAMBRA. El mi-
nistro de Instruccidn publica D. Santiago Alba,
ha dictado una real orden disponiendo que la Co-
mision provincial de Monumentos de Granada
llene todos los requisites legales, con objeto de que
la propiedad del Estado quede perfectamente defi-
nida en lo que se refiere a Puerta del Vino de la
Alhambra de Granada.
EL PATRONATO DEL MUSEO DEL PRADO. — El de-
creto de Instrucci6n publica firmado por S. M.
el Rey, relative al Museo del Prado crea en dste un
alto Patronato, que ejercera funciones semejantes
a las que desempena instituciones analogas en casi
todos los grandes Museos del Mundo.
Constituido por personas de relevante autoridad
en materias de arte o que hayan prestado notorios
servicios a la riqueza artistica nacional, actuara
con una gran autonomia, reservandose s61o el mi-
nistro la aha inspeccion de sus trabajos.
Se le encomienda especialmente la preparaci6n
del nuevo catalogo; la revision de los antiguos
inventarios de tantas y tantas obras de arte conce-
didas en deposito hace muchos afios a corporacio-
nes y entidades de diverse genero; la funcion social
de estimular las donaciones al Museo, que tan
extraordinarias proporciones alcanza en otros pai-
ses; la organizacion de conferencias y exposiciones
especiales; la comunicacion intima y frecuente con
los Museos nacionales y extranjeros, para fines de
cultura y divulgacion artistica, y la preparacidn,
con tirmino de dos meses, de un nuevo plan de
servicios que alcance a todos los del Museo, colo-
cados despues bajo la gestion del mismo Patrona-
to, sin restricciones de orden politico o burocra-
tico.
En suma, se crea una nueva instituci6n aut6-
noma, fruto de la experiencia obtenida en otros
paises, que permitira a nuestro soberbio Museo
del Prado vivir, organizarse y crecer por si mismo,
libre de dificultades y rutinas administrativas.
S. M. ha firmado tambien los reales decretos
nombrando las personas que han de constituir el
primer Patronato, y que son las siguientes:
Sres. Duque de Alba, D. Gustavo Bauer, Don
Jose Lazaro Galdiano, D. Jacinto Octavio Picon,
D. Pablo Bosch, D. Manuel B. de Cossio, D. Au-
reliano Beruete Moret y D. Alejandro Saint-
Aubin.
Forman parte tambien del Patronato, como
vocales de derecho, el director del Museo, senor
Villegas, y el inspector general de Bellas Artes, don
Jos£ Herrero.
VELAZQUEZ
CRISTO EN CASA HE MARTA. (NATIONAL GALLERY)
EL HOMBRE DEL MAPAMUNDI, DE VELAZQUEZ
(Mi;SEO DE RUAN)
SON raras las pinturas absolutamcntc au-
tenticas de Velazquez fuera de Kspana.
La mayoria de ellas se cncucntran en Ingla-
terra. En la Xational Gallery, de Londres, es
dable ver: Crislo en casa de Marta; Cristoala-
do a la columna; un retrato de Felipe IV. de
cuerpo entero; otro de mcdio cuerpo; una
Caceria de jabalies en el ffovo y la Venus del
espejo. El retralo del Almirante Don Adrian
Pulido Pareja se le debe asignar a Mazo.
La Adoration de los paslores, que durante
mucho tiempo liguro en el Catalogo como
original del maestro, ha sido restituida a
Zurbaran, con muy buen acuerdo, a nuestro
juicio. Inutil es hablar del boceto: Duelo en
el Prado, cerca de Madrid; y del lienzo titu-
lado: Los Desposorios, ambos catalogados
como del pintor de Felipe IV. El primero,
indudablemente, no es de el; y el segundo es
un remedo de su estilo, debido a Jordan.
Ademas de los seis lienzos de la National
Gallery, hallase en Inglaterra, una docena de
obras originales de Velazquez. Como se ve,
no es despreciable esc numero. En Londres,
en Apsley House, y propiedad del duque de
\Vellington, Dos muchachos comiendo, pintu-
ra de la cual existen variantes (una en el Mu-
seo del Ermitaje, de San Petersburgo; otra,
en muy mal estado, en Paris); El aguador de
Sei'illa. del cual hay una replica, por desgra-
cia retocada, en Paris, en casa de los senores
Trolti, y, por ultimo, el Retrato de un desco-
nocido. de medio cuerpo. En la coleccion
Wallace, en Hertfard House, una Caceria de
jabalies, y el retrato del Infante Don Bal-
tasar Carlos tomando leccion de equitacion.
De esta ultima obra, se ve una variante, en
Grosvenor House, en el palacio del duque
de Westminster. Es poseedor Sir George Do-
c aldson del retrato del hombre de placer Ca-
1912 II. N.° 6.
201
labacillas. En Richmond Lill, y propiedad
de Sir Francis Cook, se halla la Vieja J'riendo
huevos; en la coleccion Frere, figuraban una
Purisima y un San Juan evangelisla escribien-
do el Apocalipsis; en casa del conde de Rad-
nor, en Longfort Castle, York, existe un re-
trato de Juan de Pareja. Hace poco, se podia
ver una replica de este ultimo cuadro, en
Castle-Howard. York, en casa del conde de
Carlisle, a quien pertenecia, ademas, un
Principe Balta-
sar Carlos. Am-
bos lien/os fue-
ron adquiridos
porel Museode
Boston . Otras
obras de Velaz-
quex, ban emi-
grado a Ameri-
ca. A si en Nue-
va-York se ha-
llan: en casa de
la senora P.
Huntington, el
Retrato del Con-
de- Dug lie tic
O I i i> a r c n , d e
cuerpo entero y
en pie. que an-
tiguamente po-
seyo en Lou -
dres el capitan
(]. I,. Holtord;
en la moradade
M. Charles S.
Sen I' un finsto
dehombre, cuyo
rostro es muy
parecido al del Conde de Renavente, del Mu-
seo del Prado; y en la de otros aficionados al
arte pictorico: un Busto de chica, procedente
de la venta R. Kaan, y el retrato, de cuerpo
entero, de Felipe IV, el cual fue encontrado.
hace poco, en Viena, en el palacio del duque
de Parma; viniendose por ello en conoci-
miento de que el lienzo de la Dulwich Gallery,
de Londres, que tanto tiempo paso por ori-
ginal, es antes una copia que una replica.
VELAZQUEZ. RETRATO DE JUAN MATEO. (MUSEO REAL DE DRESDE)
Por lo que se refiere a Alemania, en la
Galeria de Dresde tiguran los retratos, en
busto, de Juan Mateos y de Un desconocido;
en la de Munich, el Retrato de un joven, tam-
bien de medio cuerpo; y en el Museo imperial
de Viena, un busto de la reina Mariana de
Austria, dos retratos de la Infanta Margarita
de Austria, y uno, de cuerpo entero, del Prin-
cipe Don Felipe Prospero; no atreviendonos a
certificar scan del gran pintor sevillano los
o tros lienzos
que en ese Mu-
seo le son atri-
buidos.
En el Insti-
tuto Staedel, de
Francfort, se da
con una replica
de uno de los re-
tratos de la In-
fanta Margari-
ta, del Museode
Yiena. Ultima-
men te cabia
contemplar en
casa del senor
Heinemann, de
M u n i c h , u n
cuadro de Ve-
lazquez: Los
discipulos de
Emaus, queper-
tenecio ante-
rior m e n t e a
Dona Maria del
Valle, viudadel
senor Garzon ,
de Sevilla.
Rusia, puede envanecerse de poseer, en el
Museo del Ermitaje, de San Petersburgo, un
Retrato del Conde-Duque de Olivares, de me-
dio cuerpo; otro, tambien de medio cuerpo,
del Papa Inocencio X, y la variante de los Mu-
chachos comiendo, de la coleccion del duque
de Wellington, a que aludimos antes.
De Velazquez posee Italia: en el Museo
de Modena, el retrato de Francisco de Este,
duque de Modena; en el Museo del Capitolio,
202
RETRATO DEL PAPA INOCENCIO X
POR VELAZQUEZ. ( I'ALACIO DOKIA
VELAZQUEZ
AUTO-RETRATO. (MUSEO DEL CAPITOLIO)
en Roma, el Aitto-retrato, y en el palacio
Doria el imponderable Retrato dc Inocen-
cio X.
For Francia paso el Retrato de un carde-
nal, probablemente el cardenal Pamphili. Y
al hablar de esta nacion no es cosa de hacerlo
por segunda vez de los lienzos citados ante-
riormente, que posee el Museo del Louvre:
el retrato de la Infanta Margarita y el de la
Reina Mariana.
Aqui dariamos por listo ruiestro trabajo,
si por una casualidad, tan extraordinaria
como feliz, no pudiera el Museo de Ruan
enorgullecerse de una de las mas notables
obras de Velazquez.
Es el retrato de un hombre que esta diser-
tando a la vera de un mapamundi. La figura
es de tamano natural, hasta
las rodillas, y aparece en
pie. Lleva traje pardo, ama-
rillenta capa, y en el cuello
gorguera blanca. La capa
que le pende de las espaldas,
la sujeta por delante con la
mano izquierda; mientras
con la derecha, senala el glo-
bo terraqueo colocado cerca
de si, sobre una mesa con
dos libros. El fondo es de
color neutro. El lienzo, por
mas que ya algo obscureci-
do, hallase aim en muy buen
estado de conservacion . M ide
de altura 98 centimetres y
8 1 de anchura.
Paso, durante muchos
aiios, porser obra de Ribera.
Sucesivamente, loscatalogos
del Museo de Ruan, atribu-
yen ese magnilico lienzo al
maestro de Jativa. El error
no deja de sorprender, aim
mas cuando la galeria nor-
manda posee dos pinturas
de Ribera; una con la lirma
del autor, y que es, por con-
siguiente, de indiscutible
autenticidad. Se trata de un
notable retrato de hombre al cual se designa
— no sabemos por que — con el nombre de
Zacarias. La otra, energica y potente pintu-
ra, representa El buen Samaritano; y en ella
se inspire Agustin Teodulo Ribot, para el
cuadro, representando el mismo asunto, que
se halla en el Museo de Pan.
Los dos lienzos de Ribera, especialmente
Zacarias, com parados con el retrato de El
hombre del mapamundi, parece que hubieran
debido ilustrar la opinion de los directores
que se ban sucedido al frente del Museo de
la capital normanda. El conde Clement de
Ris, no obstante conocerel Museo del Prado,
cometio en su libro — Les Musees de Province
— el mismo error, y aim, si cabe, de modo mas
grave. Sin que dejara de dudar ni un instan-
204
te de la paternidad de Ribera sobre ese lien-
zo, y luego de manifestar haberlo examinado
detenidamente, afiade que «ese retrato tiene
todas las cualidades del eminente pintor y el
especial merito de figurar un hombre con
los cuatro remos, cosa poco frecuente en
la obra de Ribera. » Por lo visto jal notable
critico se le volvio de espaldas el santo ese
dial Uno de los ultimos directores del Museo,
el senor Ed. Lebel, distinguido pinior y emi-
nente aficionado al arte, no cometio el mis-
mo yerro. En el Catalogue des outrages de
peinture et de sculptures appartenant a la ville
de Rotten, que publico en 1890, devolvio a
Velazquez, no por eso sin algunas restriccio-
nes, El hombre del mapamundi; por exagerada
prudencia, y, escrupulo cxcesivo, solo lo atri-
buyo al amor de Los Borracftos, no atrevien-
dose a afirmar en absolute
la paternidad. Esa reserva,
— por lo que se refiere a la
atribucion de obras artisti-
cas, no es corriente entre los
directores de museos publi-
cos, y mucho menos entre
los aficionados, mas pro-
pensos a exagerar en senti-
do contrario, — es, por tal
razon, muy digna de ser
senalada; a pesar de que, en
este caso, haya de ser co-
mentada. En el dia, no cabe
ya duda de que dicho re-
trato es obra indiscutible
de Velazquez. ^ Que otro
pintor, que no t'uese el de
Felipe IV, hubiere podido
modelar con abundancia de
color, y tan soberbiamente,
la cabeza del personaje re-
presentado y la mano que
senala el mapamundi, ni
expresar con tanta armom'a
y tanta precision las tintas
negras, pardasyaceitunadas
del traje? Todo lo ,mas, es
dable mostrar alguna dureza
y sequedad; lo que lleva a VELAZQUEZ
suponer que ese lienzo fue pintado entre los
anos 1626 y 1629. La factura recuerda la de
los retratos de cuerpo entero de Felipe IV y
de su hermano Don Carlos, pintados por esa
epoca. Atestigua esa obra las mismas dotes
de observacion y de sinceridad de esotras. Ya
maestro consumado, cinese Velazquez al mo-
delo, en ese lienzo grave y subjective. Ni in-
vencion, ni artificio en el claro-obscuro: la
unica preocupacion del autor reducese a bus-
car la vida y la verdad. De ahi que posea
tanta expresion ese rostro atormentado, ener-
gico, de cabellos negros y abundantes, de
ojillos chispeantes de malicia y hundidos
bajo las cejas, de nariz gorda y hurona, bel-
fo, y de boca sarctistica, medio cubierta por
enhiesto y negro bigote. La mano, en actitud
de indicar con un dedo el mapamundi. esta
FRANCISCO II DE ESTE (MUSEO DE M6DENA)
2O 5
JOSE DE RIBERA
sorprendida del natural; y rima perfecta-
mente con la expresion del rostro, de singu-
lar realidad. En el animo del espectador
queda una duda: ^El personaje esta serio, o se
burla del que le mira?
No insistiremos lo bastante sobre la pro-
digiosa ejecucion de ese cuadro, de tan so-
brias y vigorosas tintas, y sobre su exactitud,
su justeza absolula y el vigor de la ejecu-
cion.
En un folleto que publico, en el ano de
iKKi, a proposito de las atribuciones dadas
a unos cuantos cuadros de la galeria muni-
pal, no pone en duda, el sefior Gaston Le
Breton, director honorario de los Museos de
Ruan, que El hombre del mapamundi no sea
obra de Velazquez. En el rictus de ese hom-
bre indicando con el dedo el globo terraqueo,
en esa equivoca sonrisa, encuentra el critico
EL BUEN SAMAR1TANO (MUSEO DE RUAN)
de arte un muy cercano parentesco con la
sonrisa del bebedor de Los Borrachos, en el
momento de apurar la copa rebosante de
vino. Segun el sefior Gaston Le Breton, el
rostro, las manos, el cuello, estan tratados
como en el retrato del Nino de Coria. Presen-
ta el vestido los mismos colores y analoga
hechura que el de Esopo. En fin, segun ese
inteligente y perspicaz escritor, todo recuerda
— son sus palabras — el toque firme, justo y
craso del autor de Las Meninas. Pero no se
trata de justificar que ese cuadro sea de Ve-
lazquez. No hay ya quien lo dude. Se quiso
ver en ese retrato a Galileo explicando la ro-
tacion de la tierra, y, tambien, a Cristobal
Colon mostrando el Nuevo Mundo que iba a
descubrir; por mas que el personaje ningun
parecido guarda con el tipo tradicional de
esos grandes hombres. Demas que, cuadros
206
EL HOMBRE DEL MAPAMUND1
FOR VELAZQUEZ. ( MUSEO DE RUAN)
RETRATO, POR VELAZQUEZ
(PINACOTECA DE MUNICH)
RETRATO, POR VELAZQUEZ
(MUSEO DE BERL(N)
de tal naturaleza no fueron de la cuerda de antes las demas partes del cuadro.» Y ello es
Velazquez. Mas probable es que nos encon- muy posible.
tremos frente a una de esas pinturas de bu- ^Como pudo esa obra de Velazquez llegar
fones, hombres de placer, tan numerosos hasta Ruan? Nadie lo sabe. Al empezar la
entre la servidumbre de Felipe IV y que, Revolucion francesa, en el afio 1789, se halla-
amenudo, sirvie-
ron de modelo al
artista sevillano.
En un articulo
salido a luz en la
Gazette des Beaux
Arts en el afio de
1893, dice el se-
nor Gonse, que
no sorprenderia
que aiiosdespues
de haber termi-
nado Kl hombre
del mapamundi,
h ubiera Velaz-
quez vuelto a tra-
bajar en el, reto-
cando o pintan-
do de nuevo la
cabeza, sirvien-
dose para los re-
toques de su cua-
dro Pablillos de
Valladolid, ligura
de cuerpo entero
del gran Museo
de Madrid, uni-
versalmente co-
nocido. Losseiio-
res Leon Bonnat
y Don R. de Ma-
drazo, sustentan
igual opinion,
que compartia, a
su vez, Don Aureliano de Beruete: «si no
fuera por la barba afeitada, en el retrato de
Ruan, — escribe el docto historiador, — exis-
te parecido entre las dos fisonomias, y... es
facilmente posible sacar la consecuencia, de
que Velazquez en su incesante rebusca de la
reproduccion veridica de sus modclos, reem-
plazo la cabeza primitiva por la de Pablillos
de Valladolid, dejando en el mismo estado de
VELAZQUEZ PABLILLOS DE VALLADOLID. (MUSEO DEL PRADO")
ba en el Bureau
des Finances,
construido a ex-
pensas del carde-
nal Jorge de Am-
boise, en la es-
quina de la plaza
de la catedral y
de la calle Petit
Salut. ^Como fue
a parar alii? Solo
conjeturas cabe
establecer. Qui-
zas merced a una
serie de circuns-
tancias del co-
mercio maritimo
pasoeselienzo de
Espana a Ruan.
Sabemos que
desde el siglo xvi
cran frecuentes
lasrelaciones por
mar entre la pe-
ninsula y la Nor-
mandia. Tal vez
lo trajeron de
Klandes, que te-
nia a la sazon las
relaciones consi-
guientes con la
corte de Castilla,
por ser espanoles
susgobernadores
y luncionarios. Probablemente cuando el de-
creto del gobierno de la Repiiblica Francesa
del 5 de Noviembre de 1790, mandando a las
Autoridadesdepartamentales establecer el in-
vcntario de los objetos de arte existentes en
los edificios publicos, iglesias, castillos, y
monasteries suprimidos e indicar los que era
menester conservar, fue El hombre del ma-
pamundi depositado, con muchos otros cua-
210
dros mas, en el convento de frailes dominicos,
donde se instalo mas tarde la Prej'ecture de
la Seine Inferieure. Ese es el motivo de que,
desde el principle, formara parte del Museo
de Ruan esa pintura, del cual siguio las vici-
situdes. Desde el antiguo convento de los
Por fin, en 1886, quedo definitivamente co-
locada en el Museo edificado en la calle
Thiers, frente al jardin publico.
El hombre del mapamundi, al igual que
muchas mas del gran pintor sevillano exis-
tentes tuera de Espana, viene a pregonar las
VELAZQUEZ
PABLILLOS DE VALLADOLID (FRAGMENTo)
frailes dominicos, paso la coleccion munici-
pal a las salas de la planta baja de la Abadia
de San Ouen; luego por decreto del XIV fruc-
tidor del ano VIII, se ordeno se trasladara al
antiguo colegio de Jesuitas, en la calle Bourg
1'Abbe; en 1866 se dispuso fuese instalada en
las salas del segundo piso del Ayuntamiento.
alias cualidades de ese artista, que en pleno
siglo xvn did resoluciones pictoricas a pro-
blemas que centurias despues ban preocupa-
do a los que, paleta en mano y pincel en
ristre, inquieren las bellezas del natural, para
fijarlas en el lienzo.
PAUL LAFOND.
211
GREGORIO FERNANDEZ. SU VIDA Y SUS OBRAS
(i5y6?- 1636)
I
TODO respiraba jiibilo en la ciudad de
Valladolid al comenzar el siglo xvn.
Asiento constante de monarcas habi'a sido
aun con el caracter transitorio y movedizo
propio de los antiguos reinados, hasta que
Felipe II, desdenando el hogar en que nacie-
ra, traslado sus reales a Madrid, al parecer
definitivamente. Empero los vallisoletanos
no olvidaban sus glorias pasadas, ni desapa-
recia el enojo motivado por una pretericion
que tuvieron por injusta y perjudicial a su
ciudad, aguardando en silencio llegara oca-
sion propicia para tomar satisfactorio desqui-
te. La sucesion de la corona en el debil hijo
de Felipe II les esperanzo de tal manera, que
sin perdida de tiempo comenzaron a trabajar
en su designio. Las riendas del Estado no
fueron, en realidad, empufiadas por el nuevo
monarca, sino por su favorito el Duque de
Lerma, y tal arraigo gozaba este en Vallado-
lid que en su valimiento depositaron todos
una confianza plena. Asi, ocultamente pri-
mero, publicamente despues, trabajo el de
Lerma sin descanso hasta que Felipe III tras-
lado su residencia desde las orillas del manso
Manzanares a las del caudaloso Pisuerga.
Aqui le ayudaban inuchos elementos de va-
lia; la antigua nobleza que aiin conservaba
un arraigo prepotente, el Ayuntamiento con
su regidor D. Antonio de l;lloa y muchos re-
gidores de prestigioso nombre, entre los que
descollaba el capitan D. Francisco Calderon,
representante del Duque de Lerma; emplean-
dose constantes embajadas, comunicaciones
escritas e instrucciones confidenciales, hasta
que vencidas cuantas dificultades salieron al
paso, vieron cumplidos sus anhelados deseos,
entrando los reyes en Valladolid el 9 de Fe-
brero de 1601 para establecer aqui la corte de
Espana, mucho mas efimeramente de lo que
los confiados vallisoletanos suponian.
Despoblose Madrid. Todos los aditamen-
tos palaciegos; titulos nobiliarios, gente de
armas, juntas y centres oficinescos, merca-
deres, hombres de negocios, andantes en
corte y hasta las mozas de partido; todos en
tropel a Valladolid vinieron, sin faltar en el
sequito real un escogido grupo de artistas y
de poetas. El Duque de Lerma era inteligen-
te en cosas de arte, aqui proyectaba grandes
obras, y era muy natural que, ansiosos de
gloria y de fortuna, acudieran a la nueva corte
buen numero de pintores y escultores.
No alcanzaba entonces Valladolid el es-
plendor artistico irradiado en toda la centu-
ria decimosexta. Berruguete, el mayor pro-
pagandista del florido renacimiento escultu-
ral, habia muerto bastantes afios antes; Juan
de Juni, escultor eminentemente personal, le
siguio despues al sepulcro, y el inmenso
grupo de discipulos cuyas obras casi iguala-
ban a las de los maestros, y los escultores que
sin tomar residencia definitiva en la antigua
villa, aqui dejaban las muestras de su inge-
nio, ninguno pertenecia al mundo de los
vivos. Esteban Jordan, lazo de union entre
dos periodos, no debio ver el siglo xvn.
.jQuienes quedaban? Francisco del Rincon,
Cristobal Velazquez, Pedro de la Cuadra. ..
algunos mas que destellaban efimeros fulgo-
res insuficientes para establecer una gallarda
continuidad en la historia de la escultura de
la nueva centuria.
La historia pictorica habia tenido menos
resonancia. El mismo Alonso Gonzalez Be-
rruguete que comenzo su carrera como pin-
tor, casi llego a abandonar los pinceles para
dedicarse a la plastica o la talla en absolute,
y de entre los muchos que figuran en aque-
lla epoca, solo Gregorio Martinez merece el
senaladisimo lugar que investigaciones re-
cientes tienen el deber de asignarle.
Entre los escultores que vinieron a Valla-
dolid con la corte, figuraba en primer lugar
el milanes Pompeyo Leoni, quien en la igle-
sia del Escorial termino de esculpir los pere-
grinos sepulcros de las familias reales man-
212
CABEZA DE SAN PABLO
FOR GREGORIO FERNANDEZ
dados labrar por Felipe II. Seguia mas aun
que al sucesor de la monarquia, al favorito
del rey; pues el Duque de Lerma intentaba
hacer en el monasterio de San Pablo de Va-
lladolid una imitacion de San Lorenzo el
Real, colocando tambien en el altar mayor
dirigiendo sus preces al Altisimo, las efigies
de sus nobles patronos y las de sus deudos
los arzobispos de Sevilla y de Toledo. Leoni
trajo consigo varios oriciales de los que con
el habian trabajado, siendo uno de ellos Mi-
llan de Vilmercati, milanes tambien y empa-
rentado en cierto modo con Pompeyo al ca-
sarse con la hijastra de este, D." Catalina de
Mora. Ayudo Vilmercati a su maestro en la
ejecucion de los modelos de yeso para las es-
tatuas de los duques, y despues siguio ocu-
pado en diversas obras. Cuando el nacimien-
to del que luego fue rey con el nombre de
Felipe IV, tuvo a su cargo algunos de los
muchos trabajos decorativos que dieron real-
ce a los suntuosos festejos celebrados para
solemnizar tan fausto acontecimiento, enco-
mendandole la construccion de un gran tem-
plcle con nueve figuras alegoricas de tamano
natural colocadas en su frontispicio, cuyo
monumento, siquier fuera transitoriamente,
habia de instalarse en el gran salon de fiestas
y saraos del real palacio, trabajando unidos
en dicha obra Millan de Vilmercati y Grego-
rio Hernandez. Esto sucedia en el mes de
Mayo del ano i6o5.
II
Aqui aparece por primera vez el nombre
de nuestro artista como auxiliar o companero
del milanes Vilmercati en obras de caracter
profano, cuando luego hubiera de ser maes-
tro singularisimo y afamado en la imagineria
religiosa. ^Que noticias hay de el anteriores
a esa fecha? ,jCual fue el lugar de su naci-
miento? ^Cuando vino al mundo? ^Donde
transcurrieron sus anos juveniles?
Ni la historia se completa nunca con el
cabal y exacto conocimiento de los hechos
probados, ni hay estudio biografico que no
deje lagunas inaccesibles a la mayor diligen-
cia del investigador. Lo que se sabe de cierto
hallase mezclado y confundido con suposi-
ciones mas o menos razonadas, buscase el
apoyo de autoridades que del asunto tratan,
se alambican y sutilizan pequenos incidentes,
o se recogen sino con fe al menos con respeto
los vagos ru mores de la tradicion. Pero el
trabajo resulta deficiente, no se llega al punto
donde se queria llegar, no se sabe cuanto se
deseaba saber. A veces estas penumbras, por
logicas compensaciones humanas, prestan
cierto misterio atrayente e interesante por su
misma indecision, dando margen a congetu-
ras y disquisiciones opuestas.
Gregorio Fernandez nacio en Galicia. Asi
viene diciendose hace mucho tiempo, aunque
nadie senala con certeza el pueblo donde vio
la luz por vez primera, y los que suponen
tuese en Pontevedra tienen para ello el mis-
mo fundamento que los que creen seria en
Santiago, pues no hay absolutamente motive
ni indicio alguno justificative. Solamente
hace pocos anos que con razon se dirigen las
miradas hacia la villa de Sarria en la provin-
cia de Lugo, y lleguese con el tiempo a con-
firmarse la presuncion o desecharla por en-
contrar pruebas en contrario, lo cierto es que,
hasta el presente, es la unica indicacion seria
y formal, merecedora de tomarse en cuenta.
Su origen es indeciso; pero documenta-
do. (i) Cuando el celebre escultor ordeno su
testamento ante el escribano Miguel Becerra,
mando que se diesen ciento cincuenta reales
a una iglesia de la villa de Sarria; su viuda
paso largos anos sin cumplir esta voluntad
solemnemente ordenada, y al testar ella a su
vez el 21 de Abril de 1661, debiole remorder
la conciencia tan lamentable olvido, por lo
cual, pretextando no haber hallado ocasion
de remitir el dinero, ni persona que lo lleva-
se, mandaba desde luego se enviara dicha
cantidad a su destino. Este legado hecho a
un pueblo de Galicia tan distante de Valla-
dolid, hace suponer la posibilidad de ser un
recuerdo al punto de su nacimiento, a la
(i) Los testimonies o pruebas de los hechos resenados
en este aniculo, se hallan inscrtos en su mayor pane con una
extension que aqui no seria propia, en nuestro libro Estudios
Histfirico-A rtisticos.
3I4
BAUTISMO DE JESUS
FOR (iREGORIO FERNANDEZ
iglesia misma donde recibiera las aguas del
bautismo. Cierto es que, a consecuencia de la
noticia, se han practicado en Sarria investiga-
ciones sin resultado alguno; como no las dan
en poco ni en mucho cuantas han intentado
muy ilustrados y erudites gallegos para am-
pliar la biografia de su esclarecido paisano.
lamentando ellos mismos que dentro de su
propia tierra les sea imposible contribuir en
un apice a una empresa de orgullo regional.
^Puede asegurarse el aiio en que nacio?
Se ha partido hasta ahora de una base muy
endeble cual es la inscripcion de su retrato,
de que mas adelante hablaremos; y esa ins-
cripcion no merece una ciega confianza. En
este momento puede presentarse otro nuevo
dato acabado de recoger en el archivo de la
Real Chancilleria, dandonos una fecha tal
vez completamente exacta o por lo menos
muy aproximada, permitiendo anunciar que
Gregorio Fernandez nacio el aiio ibjf>. Decia
el escultor, actuando como perito en un liti-
gio sostenido por su companero Pedro de la
Cuadra el aiio 1610, que era de edad de
34 anos, y la sencilla operacion de resta nos
da aquella fecha. Pudierase arguir que estas
declaraciones juradas nunca eran de una
puntualidad absoluta; pero llama la atencion
que siempre solian aiiadir el concepto de
«poco mas o meiws» y Gregorio en este caso
no empleo terminos dubitativos ni aproxi-
mados, sino que manifesto en redondo los
anos que tcnia: «/);)'« ser de edad de treinta e
cuatro anos e lo firmo de su nombre. = Greg."
Fernandez (2) Si pues nacio el i5y6 tendria
25 anos el 1601 cuando Felipe 111 vino de
asiento con su corte a Valladolid.
,-Cual fue el verdadero apellido del escul-
tor, Hernandez o Fernandez? Tan posible es
la confusion paleografica, que en las escritu-
ras de su tiempo se lee indistintamente de
uno y otro modo; pero las mayores y eiica-
ces pruebas obligan a denominarle Gregorio
Fernandez, sobre todo por ser asi como el
firmaba en cuantos documentos se registran.
De su adolescencia, de su edad juvenil,
no hay noticia alguna. Aparece en Valladolid
trabajando para las obras reales el ano i6o5;
pero antes de esa fecha ^que se sabe de el?
^Estaba ya avecindado en la misma ciudad,
o vino desde Madrid en compania de los de-
mas artistas palaciegos? Lo ultimo parece lo
mas verosimil, y no se contradice por los
rastros que de ciertas obras han dejado algu-
nos historiadores. El 8 de Abril de i6o5 le
en cargo Felipe III un Cristo yacente, que se
expuso al culto en el oratorio del palacio real
de Valladolid, trasladandole a Madrid el si-
guiente de 1606, cuando marcho la Corte, y
gustandole mucho al Rey le conserve en su
poder nueve aims, hasta el i6i5 que fue lleva-
da la imagen en solemne procesion al con-
vento de Capuchinos del Pardo, por lo cual
se le conoce con el nombre de Cristo del
Pardo. de donde se le mudo despues a la pa-
rroquia del Buen Retiro de Madrid. (3)
Tambien, aunque sin tijar el ano, consta por
la autoridad de D. Bernardo de la Serrada,
obispo de Indias, que Fernandez hizo una
imagen de Santa Ana para la Congregacion
de los Correos establecida en Valladolid,
desde cuya ciudad se traslado igualmente a
Madrid al regreso de los reyes, llevandose en
hombros todo el viaje e instalandola en una
capilla del convento de Carmelitas con gran
veneracion y culto. Estos informes no al-
canzan a retrotraer el nombre del escultor
mas alia del ano i6o5, y siempre en Valla-
dolid durante la estancia de Felipe II.
Otro hecho debe mencionarse. En una
capilla del convento de San Francisco de
Valladolid, titulada de la Soledad, se leia an-
tiguamente (hoy no existe esa iglesia) la ins-
cripcion conmemorativa de sus poseedores.y
a continuacion el ano i5oo. El retablo de esa
capilla tuvo como historia central un her-
moso grupo de la Piedad «obra primorosisi-
ma del insignc Gregorio Ferndnde^» (4). Si en
(i) Toda la prueb:, documental relative a este punto, se <3> Utotori, del Santo Cristo del Pardo. Noticias remit,-
incluiri en la serie de ariiculos que publicamos con el tltulo das por D. Enrique Serrano Fatigati.
de PMto* de .\ rtistas en el BoMin de la Sociedad Castellana (4) Hlaoria del convento de San Francisco, de Vallado
de Excursiones.
lid, por Fray MatUs de Sobremonte. (Manuscrito).
217
aquel ano se hizo el retablo, ya entonces
nuestro escultor labraba obras de primer or-
den; pero notese que tendria alrededor de
14 anos No, esa fecha determina la construc-
cion de la capilla; pero el retablo debieron
colocarle bastantes anos despues.
Si es lamentable que de Galicia no ven-
gan noticias o datos relatives a Gregorio Fer-
nandez, tambien Madrid se encuent'a en
igual caso. Kste vacio imposibilita conocer
los principios de su historia, de su vida, de
sus obras primeras; porque Gregorio debio
ir de Galicia a Madrid donde contrajo matri-
monio con Maria Perez, suceso que, aun alir-
mandose tan solo por congeturas, hallase
muy cerca de considerarse como verdadero.
Su jovcn esposa t'ue hija de Santos de Palen-
cia y Maria Perez, cuyo apellido materno
conserve la hija, al igual de los demas her-
manos. Llamaronse estos Magdalcna Perez,
fallecida en Sevi-
Ha; Catalina Pe-
rez, en Madrid,
dejando por hijo
a Pedro Manso,
el cual lue a las
Indias, marchan-
do tambien al
mismo reino ha-
cia el aiio 1630
Juan Perez, otro
de los Hermanns.
Pues bien — y es-
to importa cono-
cerlo para el caso
prese n te — los
suegros de Gre-
gorio estuvieron
aveci ndados en
Madrid, residien-
do tal vez en la
modesta casa de
su propiedad si-
tuada en la calle
de la Paloma; alii
la conoceriael es-
cultor y en Ma-
drid se casarian GREGORIO FERNANDEZ
a fines del siglo xvi, tr.isladando muy pronto
su residencia a Valladolid. Aqui les nacieron
dos hijos: varon el primero, a quien pusie-
ron el nombre de su padre, pero malogrose
muy nino, pues le bautizaron el dia 6 de
Noviembre de i6o5 muriendo el 20 de Junio
de 1610; y otra hija llamada Damiana, que
nacio el 24 de Octubre de 1607, de la cual
lue madrina Ana Maria Juni, nieta del ce-
lebre escultor de ese apellido. Vivia enton-
ces el matrimonio Fernandez en una casa de
la calle del Sacramento, feligresia de la parro-
quia de San Ildelbnso, fuera de las puertas
del Campo.
,:Puede hacerse alguna indicacion respecto
al maestro que Gregorio tuvo? Si, porque
entre las nebulosidades que rodean su juven-
tud, aparece un punto luminoso, y el nos
indica que estudio la escultura en Valladolid,
siendo discipulo de Francisco del Rincon.
El historiadordel
convento de San
Francisco (5) dio
interesantes noti-
cias artisticas re-
lativas a su casa,
y hablando de la
capilla dela Con-
cepcion o de los
Riberas, cons-
truidaelanoiSGy,
expresa q ue la
imagen titular es
hermosisima y la
hizo un famoso
escultor llamado
Rincon, maestro
del gran Gregorio
Fernandez en sus
principios. Quien
escribia esto el
ano 1660 alcanzo
a conocer al es-
cultor gallego, y
aun suponiendo
que no tuviera
DESCEND1M1ENTO DE LA CRUZ
(5| Fray Matias de So-
bremonte. Obra citada.
2l8
GREGORIO FERNANDEZ
LA DOLOROSA
informes directos, complacese en manit'estar
repetidamente que se los suministraba el in-
signe pintor Diego Valentin Diaz, bien noti-
cioso de artifices dc pintura v cscultitra: ana-
diendo en algunos casos dudosos, que para el
montaba mucho el juicio de Diego Diaz. Pues
si este pintor colaboro en su arte respective
en las obras de Gregorio Fernandez, los in-
formes que diera tendrian caracter lidedigno,
y asi no puede acogerse la alirmacion del his-
toriador franciscano como una ligercza o una
vulgaridad. El Rincon a quien alude, era
Francisco, el que labro en piedra las estatuas
de San Pedro y de San Pablo colocadas en el
exterior de la iglesia penitencial de las An-
gustias, y si no existen mas datos para com-
probar las relaciones del maestro y discipulo,
los hay abundantisimos que demuestran los
intimos afectos sostenidos por las familias de
Fernandez y de Rincon, pues ai casarse el
ano i6i5 Manuel del Rincon, hijo de Fran-
cisco. |'ue Gregorio padrino de la boda y del
primer vastago del nuevo matrimonio, estre-
chando constantementc ambas familias estos
lazos de parentesco cspiritual.
Admitido el hecho de que Francisco del
Rincon t LI era maestro de Gregorio Fernandez
en sits principles, resultarian dos hipotesis.
Ese Rincon alcanzo el siglo xvn; pero se des-
arrollo plenamente en la centuria anterior.
<;Es que Gregorio estaba ya en Valladolid
cuando vino Felipe 111 con su corte? Quiza,
pero tampoco es inverosimil otra suposicion.
Llego mozo a Valladolid, conocedor de su
arte, oficial como entonces se decia, en el
oficio de escultor — y notese que en este
concepto trabajo con Vilmercati — siendole
precise entrar en el obrador de algun maes-
tro para perfeccionarse y ganarse el sustento.
El escultor de mas nervio que existia, era
Francisco del Rincon; con el se fue y con el
trabajo, pocos anos seguramente, mas los
-•!•:
bastantes para crearse alii sinceros afectos,
haciendo recordar luego a los que en su ju-
ventud le habian conocido, esta primera epo-
ca de su historia artistica.
Ill
Al ano siguiente de hacer Gregorio Fer-
nandez las figuras decorativas para las regias
fiestas, le encargaba directamente la fabrica
de la iglesia de San Miguel en Valladolid
que labrase la escultura del retablo principal,
cuya parte de ensamblaje y talla se encomen-
do a otros artifices. La imagineria constaba
de nueve figuras de tamano natural, otras
nueve mas pequenas y un Padre Eterno,
todas redondas, es decir, de bulto aislado,
obligandose a hacer previamente los modelos
a gusto del mayordomo de la iglesia. Abona-
ronle por la obra 4.280 reales y la escritura se
formalize el 26 de Octubre de 1606, siendo
uno de los testigos Juan de Mendoza, escri-
bano de su Magcstad, hijo de Juan de Juni.
Las relaciones con esta familia eran tambien
de intimidad notoria como se detallara mas
adelante. E\ templo de San Miguel, uno de
los primitives fundados en Valladolid, con
advocacion de San Pelayo, se reedifico por
completo en la epoca de los Reyes Catolicos,
y despues fue demolido, ignorandose el para-
dero del retablo hecho en el siglo xvn, cuando
la iglesia sufrio una nueva reforma.
Seguramente por este tiempo Gregorio
adquiria con diversas obras, gran reputacion
y credito. Si es que vino a Valladolid. como
tantos otros, a manera de escolta real, cambio
luego de propositos, viendose con un nombre
y una personalidad propia, suficiente para
alcanzar por si solo honra y provecho. Dejo
tranquilamente a la Corte que desandara el
camino al retornar nuevamente a Madrid; y
en Valladolid siguio y en Valladolid se arrai-
go por completo, haciendo de esta ciudad,
no su segunda patria, sino su patria princi-
pal, su patria adoptiva.
Imposible es dar noticias documentadas
de cuantas obras hizo; muchas son de evi-
dencia publica, algunas quiza no esten califi-
cadas con acierto, otras han desaparecido;
pero hay el suficiente caudal de ellas para ser
bien estudiado y asignarle el relevante lugar
que propios y extranos le tienen ya concedi-
do en la historia de la escultura espanola.
Gran popularidad alcanzaron en Vallado-
lid las procesiones de Semana Santa durante
el siglo xvn por el niimero y merito artistico
de sus Pasos que figuraban en ellas, repre-
sentando, como es consiguiente, imagenes re-
ligiosas o cscenas de la Pasion de Jesucristo,
llevadas en hombros por los cofrades. Ya en
la anterior centuria se habian construido al-
gunos; pero el escultor gallego dio un im-
pulso especial a este genero de obras, destina-
das a conmover las grandes masas de publico
al recorrer por calles y plazas las efigies del
Redentor, de la Virgen, de los Santos, y el
obligado cortejo de sayones; uno tirando de
la soga, otro con un caldero, aquel llevando
un azadon; todos amenazantes, reflejando en
sus caras innobles y patibularias el mayor
extreme de degradacion fisica y moral. Estas
figuras, bien construidas y con movimientos
francos, llevando los mismos desgarbados
trajes que los hampones y picaros descritos
por Cervantes y Quevedo, eran el contraste
necesario de los pasos, y al contemplarlos al
aire libre, no solo los habitantesde Valladolid,
sino los de los pueblos comarcanos que en
tropel acudian a ver las procesiones, se pros-
ternaban de hinojos ante las sagradas image-
nes con devocion cristiana, alzandose luego
airados al ver aquel los judios que escarnecian
al Divino Redentor. Concluido el acto prp-
cesional, volvian los pasos a las iglesias Peni-
tenciales respectivas, Jesus, La Pasion, Las
Angustias, La Cruz y La Piedad; desarma-
banlos entonces y guardaban las figuras hasta
el siguiente ano, para colocarlas nuevamente
segiin instrucciones especiales que tenian
anotadas en las cofradias. Con tan continue
movimiento se producian muchos desperfec-
tos, y ya se condolian, a fines del siglo xvn,
de hallarse algunas figuras muy maltratadas.
No es facil precisar entre las conservadas
en el museo vallisoletano cuales son debidas
a Gregorio Fernandez, y cuales a sus discipu-
los o imitadores; pero de algunas, si. Una es-
critura del ano 1614 nos dice que se obligo a
hacer para la iglesia de La Pasion las image-
ries de Jesus Xa^areno con la cruz a cuestas,
Simon Cirineo ayudando a llevarla, un sayon
tirando de la soga, un hombre armado y la
Veronica, pagandole dos mil rcales solo por
presentando el Descendimiento de la Cru^. De
esta obra hay noticias incompletas, pues mu-
rio Fernandez sin que la cofradia de La Cruz
le pagase el importe, y aiin despues de falle-
cer la viuda continuaban con el debito. La
hija Damiana con su esposo nombraron pro-
GREGORIO I-ERNANDKZ
LA VIRGF.N DEL CARMEN ENTREGANDO LOS
ESCAPULARIOS A SAN IGNACIO DE ESCOK
el trabajo de manos. Con el sayon que lira de
la soga hace juego otro muy semejante, sien-
do excelentes y caracteristicos ejemplares de
ese genero.
Aun sale en el dia en las procesiones el
paso que vulgarmente Hainan el Reventon, por
ser una gran maquina de mucho peso y atre-
vida composicion con numerosas liguras re-
curadores para remover el asunto; mas si el
litigio llego a la Chancilleria, no ha podido
encontrarse hasta ahora ni en los pleitos fe-
necidos ni aim en los olvidados, por lo que
no puede saberse el resultado que tuviera ni
los incidentes y particulares a que segura-
mente daria motivo. Nos hemos de quedar,
pues, sin conocer como acabo.
221
IV
Una de las cualidades inherentes a la es-
cultura religiosa en Espana es la policromia.
Ya desde la Edad Media todas las imageries
y la parte arquitectonica de los retablos se
doraban, pin-
taban y esto-
faban. conti-
n u a n d o d e
igual modoal
c a m b i a r la
educacion ar-
tistica con las
nuevas doc-
trinas del Re-
nacim iento
implantadas
en Espana al-
godespuesde
comenzar el
siglo xvi. Be-
rruguete ve-
il ia de Italia
donde no se
transigio con
la escultura
colorida.pues
alii la mono-
cromia impe-
raba; sin em-
bargo, liel a
las tradicio-
nes es pa no-
las, en cuan-
tasobrashace
destinadas al
cul to cnlaza
en legitimo
m arid a j e la
pintura con
la escultura y
arquitectura
de retablos GREGORIO FERNANDEZ
como impres-
cindible complemento. Prescindiendo de ra-
zones esteticas, las cuales pueden dar argu-
mentos a los partidarios de uno y otro siste-
ma, aiin sin entrar en el estudio de los tiem-
pos antiguos, en los cuales la escultura poli-
cromada no era cosa desconocida, lo cierto es
que esta ayuda a la imitacion de los objetos
reales, sin abdicar por eso de las condiciones
elevadas en que debe colocarse el arte. Esas
imagenes de
los pasos a
que acaba de
hacerse refe-
renda <que
efecto produ-
cirian a las
multitudes
en la via pu-
blica si tue-
ran blancas
como el mar-
mol o entris-
tecidas con
los pardos to-
nos de la ma-
dera? Aiin
siendo gran-
de su merito
artistico , no
alcanzarian a
mover la de-
vocion ni el
afectodel mo-
do ingenuo y
espontaneo
que lo consi-
guen las ima-
genes pinta-
das.
Pero las o-
bras de diver-
sasepocasnos
ensefian que
el concepto y
la tecnica de
la policromia
varioconside-
rablemente
en el transcurso de un siglo. Berruguete la
considero como elemento decorative, nunca
como fiel imitacion de la naturaleza: hace do-
minarel oro deun modo absolute, y con el for-
CR1STO ATADO A LA COLUMNA
ma una gran masa en los panos, en la fauna,
en los fondos mismos, pintando encima algu-
nas partes y descubriendo luego el oro, por
medio del grafido, para la imitacion de las es-
tofas con adornos adamascados o romanos \
grutescos, to-
do ejecutado
con una deli-
cadeza extre-
mada produ-
ciendo ricas y
variadas corn-
bin a c i o n e s .
En cuantoa
encarnacion
pintura de los
rostros y par-
tes desnudas.
era — asi loen-
cargan por di-
versos contra-
tos — de lus-
tre y pulimen-
to remedando
el esmalte. Kn-
tonces el pin-
tor de image-
nes ordenaba
sutrabajobajo
un plan adap-
tado al estilo
dominante;
las carnes se
pintaban al
pulimento, y
en lodemas el
oro briiii ido
dominabacasi
todo haciendo
sobre el trans-
flores colori -
dos y adornos
grabados, que lo enriquecian artisticamente.
Al llegar la epoca de Gregorio Fernandez
entro de lleno la escultura pintada en la imi-
tacion de la naturaleza, rechazando los con-
vencionalismos anteriores. No era el quien
daba color a sus obras, sino un pintor que en
GREGORIO FERNANDEZ
algunos casos sabese que tue Diego Valentin
Diaz, uniendo sus nombres las dos persona-
lidades mas salientes que habia en Valladolid
en el primer tercio del siglo xvn. Mas aun-
que la reputacion de Valentin Diaz era noto-
ria, aparece
supeditado el
pintor al es-
c ul tor, pues
en las condi-
cionesestable-
cidas de co-
mun acuerdo
entre am bos
artistas el af.o
1621 para cn-
carnar \ pin-
tar las figuras
de \ucstra Se-
fiora, el Nifio
Jesus Y San
Jose, destina-
das a la iglesia
parroquial de
la \ irgen de
San Lorenzo,
donde aun se
co user van. es-
tablecese que
se hara «por
la orden que
diese el sefior
Gregorio Fer-
nandez ». Ya
en esta epoca,
las encarna-
ciones no son
al pulimento,
sino mates,
diterenciando-
las como mas
convenga con
toda propiedad, los vestidos coloridos al oleo
con los mejores colores que se hallasen en
Sevilla; el oro le gastan con tal parsimonia,
que entra unicamente en el retoque de algu-
na cenefa o en los cabellos del Nino, y no le
emplean brunido como antes, sino molido
SANTA TERESA DE JESUS
223
unicamente, observandose que no mencionan
para nada el grafido ni el estof'ado, pues ya
no tenia razon de ser. El idealismo a que
obedecio la policromia de la anterior centuria
habia dejado el sitio a una atenta y escru-
pulosa imitacion de la naturaleza, y para
que nada faltase, hasta los ojos los pintaban
en cristal. Formado de esa nianera el gusto
publico, acogian con entusiasmo asf los inte-
ligentes como los indoctos en el arte, las ima-
geries coloridas de Gregorio Fernandez, el
cual, convencido de SLI propio valer y de la
estimacion que de sus obras hacian, expresa-
ba en esa misma escritura que el grupo habia
de pintarse de la manera «que mas convenga
y dijere el dicho Gregorio Fernandez, como
persona que desea que sus liguras luzcan
bien y salgan como cosa tic sus tnanos.»
En el grande y hermoso relieve de A7 Rait-
tismo de Cristo encuentrase algun resto de
antiguos proccdimientos, pues asi el I'ondo
como las penas sobre que asientan las liguras
se doro primeramente en conjunto, para luego
pintar y aim estofar. ya que sobre las piedras
hay un grabado de lincas horizontales que
descubren el oro, produciendo una vibracion
colorida de tono caliente y armonioso. Tal
vez sea este el unico ejemplar de la obra es-
cultorica de Fernandez donde aparezca. aun-
que modihcado desde luego, el gralido del
siglo xvi; porque el caracter general y domi-
nante de su policromia es el de la imitacion
ingenua de la naturaleza, sin artilicios de
ninguna clase.
V
Avecindado en Valladolid nuestro escul-
tor, fue su popularidad en aumento rapido,
saliendo de los limites regionales. Kl estudio
u obrador que tenia en la callc del Sacra-
mento era ya pequeno para las muchas obras
que le encargaban, y encontro favorable oca-
sion de instalarse en mas amplios locales, tan
aproposito para las obras de escultura como
que ellos pertenecieron en su tiempo a otro
escultor bien famoso, a Juan de Juni, y esta-
ban en la misma barriada donde por enton-
ces Gregorio vivia, aunque mas hacia el ca-
mino de Simancas — hoy llamado paseo de
Zorrilla — en la calle que decian principal e
iba desde la puerta del Campo al monasterio
de Santiespiritus. Murio Juni, y heredaron
las casas sus hijos legitimos; pasando luego a
ser propiedad de Juana Martinez viuda de
Isaac de Juni, hijo tambien, aunque habido
fuera dc matrimonio, el cual fue escultor
como su padre. La viuda creyo oportuno
venderlas en publica subasta por si y como
curadora de los hijos que habian quedado, re-
cayendo despues de varios incidentes en el
portugues Simon Mendez, bien conocido por
las relacionesquesostuvo en Yalladolid con el
autor de El Quijote. Com pro las casas el afio
1602; pero al volver la Corte a Madrid con
ella ma re ho Simon Mendez, quien las tras-
paso en 1612 a su primitiva duena, la viuda
de Isaac de Juni. disfrutandolas muy poco
tiempo Juana Martinez, pues murio en el mis-
mo ano. Los hijos que dejo, nietos por con-
siguiente de Juan de Juni, acordaron luego
enajenar las referidas casas, y precediendo las
diligencias oportunas empezaron a echar pre-
gones para «el que quiera comprar unas casas
situadas en la Acera de Santiespiritus fuera
de la puerta del Campo que fueron y qtieda-
ron de Isaac de Juni.» Algunos hicieron pos-
tura, pero Gregorio Fernandez las pujo en
trescientos ducados con una carga de ocho
ducados de censo perpetuo, y no habiendo
mejor ponedor a el, le fueron adjudicadas el
dia 23 de Mayo de if>i5. «Que buen prove-
cho y buena pro le haga», dijo el pregonero.
Asi sucedio efectivamente. Ya con casa
propia e instalado en sus nuevos obradores,
consagrose el escultor con mayor entusiasmo
al gran numero de trabajos que le solicitaban
de unas y otras partes, complaciendose a la
vez en los puros goces de la familia y en el
afectivo trato de algunos companeros de pro-
fesion. Con Gregorio vivia un hermano de
distinto apellido, pues se le conocia por Juan
Alvarez, era tambien escultor, y si puede sa-
berse que murio el 8 de Marzo de 1630, se
ignoran en cambio los demas particulares de
su vida y las obras que hizo, seguramente
L muy impersonales, pues logico es suponerle
224
solo como auxiliar de Gregorio Fernandez.
Damiana, la hija de este, contaba ocho anos
al trasladarse a la nueva casa; pero no habian
de pasar mas de cinco para llegar a contraer
matrimonio con el escultor navarro Miguel
de Elizalde, dotandola Gregorio con mil du-
cados para atender al sustento de las cargas
matrimoniales, viviendo, no obstante, todos
reunidos y trabajando Elizalde a jornal en los
obradores de su suegro.
Asi como son notorias las amistades de Fer-
nandez y los descendientes de Francisco del
Rincon, sonlo, igualmente, las intimas que
sostuvo con los nietos de Juan de Juni, vien-
dose tambien enlazadas ambas familias como
padrinos de bodas y bautizos, liadores o tes-
tigos en los contratos de obras de arte y, lo
que es muy significative, testamentario Gre-
gorio Fernandez de Juana Martinez, viuda
de Isaac, el hijo
natural y predi-
lecto de Juan de
Juni, el ano 1612;
pero no tiguro en
el testamento de
este mismo Isaac
de Juni, muerto
al acabar el aiio
1697, siendo, en
cambio, testigo.
Franciscodel Rin-
con. Tal vez esos
datos puedan to-
marse como indi-
cios de que en la
ultima fecha, alas
postrimerias del
siglo xvi, no esta-
ba aiin en Valla-
dolid el escultor
gallego, y vinien-
do pocos anos des-
pues conocio en-
tonces a las fami-
lias Juni y Rin-
con , establecien-
dose entre ambas
afectos carinosos GREGORIO FERNANDEZ
y conexiones artisticas. Tambien debe ha-
cerse constar que fue muy su amigo Diego
de Basoco, ensamblador y a veces escultor,
vecinos que habian sido cuando Gregorio
moraba en la calle del Sacramento. Caso una
hija de Basoco con el joven escultor Agustin
Castano, y al primer hijo que tuvieron saco
de pila el matrimonio Fernandez. A este dejo
por testamentario su antiguo amigo, y la viu-
da de Diego de Basoco quedo tan pobre, que
a su fallecimiento hubo de costear el entierro
la sencilla y caritativa Maria Perez, la mujer
de Gregorio Fernandez.
Tales noticias se comprueban con muchos
pormenores, hojeando los libros parroquiales
de la iglesia de San Ildefonso, en la cual nues-
tro escultor desempeno por algiin tiempo el
cargo de mayordomo, manifestando su gene-
rosidad al ceder como limosna el alcance
que resulto en las
cLientas de la pa-
rroquia. De los
buenos y cristia-
nos sentimientos
que le adornaban
hay varias prue-
bas, ya al dar co-
mo enterramien-
criadaquefallecio
en su casa, una de
las mejores sepul-
turas de la iglesia,
o mandando decir
misas al expirar
alguno de los oli-
ciales que con el
trabajaban. Cier-
to dia encontra-
ron a la puerta de
su casa una cria-
turita que alii
habian echado;
quien la dejo ya
supo lo que ha-
cia,pues Gregorio
Fernandez no va-
cilo un momento
SIMON CIRINEO
225
en recogerla y criarla por caridad en el seno
de la familia, aunque murio poco despues.
Asi era el hombre. y como el hombre era
tambien el artista en sus obras, sencillo, hon-
rado, cristiano.
Los escritores algo proximos a su epoca le
califican de muy virtuoso, y recogcn la tradi-
cion de que «no puso mano en escultura al-
guna sin prevenirse primero con la oracion,
ayuno, mortificacion y penitencia.» El en-
granaje de los hechos personales que al azar
se encuentran en diversos documentos, son
minucias al parecer sin importancia alguna;
pero ratilican por la misma expontaneidad
con que cntonces se expresaron, los juicios
de generaciones posteriores, haciendo ademas
vivir a los personajes en el ambiente de su
tiempo con una realidad tal, que no nccesita
ser acompanada de comentarios ni aiTadir
largas disquisiciones.
Dona Mariana Yelez Ladron de Guevara,
condesa de Triviana y viuda de D. Carlos de
Alava, fundo en la ciudad de Yitoria el mo-
nasterio de Nuestra Senora de la Concepcion
de descalzos franciscos, concluyendose la
obra de fabrica el ano 1617. Kn el siguiente,
a 13 de Noviembre, se concerto la fundadora
con «Gregorio Fernando^, maestro arquitecto
y escultor» para que hiciera los rctablos
del altar mayor y colaterales ajustados en
14.849 reales. Terminada la obra y habiendo
anadido algunas figuras mas de las conveni-
das, aumentaron i. 800 reales sobre la canti-
dad estipulada, cuyo total de 16.649 recibio
el escultor el 28 de Julio de 1621. Dicese que
las dos estatuas de piedra representando a
San Antonio y San Francisco, colocadas en
la portada, fueron tambien labradas por el;
mas de ello no hay prueba alguna. Para la
misma ciudad de Vitoria hizo otro retablo
destinado a la iglesia parroquial de San Mi-
guel, que se contrato el ano 1624, colocan-
dole mucho despues, el 1632, y en cuya poli-
cromia intervino su amigo el pintor Diego
Valentin Diaz.
Si la Condesa de Triviana deposito su
confianza en Gregorio Fernandez para los
retablos de su convento de la Concepcion, la
vemos luego a ella y a sus deudos en cons-
tantes relaciones con el artista. Tenia esta se-
nora un sobrino llamado Juan de Orbea,
monje en el convento del Carmen Calzado
de Valladolid, sobrino asimismo de la Con-
desa de Onate, hermana o cunada de la de
Triviana, y de los bienes que a su falleci-
miento dejo la de Onate, emplearon gran
parte para obras de dicho convento, a condi-
cion de que la comunidad diera a las perso-
nas que senalase el padre maestro Fray Juan
de Orbea, de entre las de la familia de ambas
condesas, una capilla al lado de la Epistola
donde se pusiera la imagen de Santa Teresa
de Jesiis. Era Juan de Orbea devotisimo ad-
mirador de Gregorio Fernandez, y a este en-
cargo la escultura para colocarla «en un reta-
blo muy rico», celebrandose luego en esa ca-
pilla tan suntuosa la canonizacion de la Santa
«con la mayor ostentacion, grandeza y auto-
ridad que se celebro en el reino.» El patro-
nato de la capilla de Santa Teresa se concedio
a la Condesa de Triviana y faltando sus des-
cendientes, a los Condes de Onate. Terminan
las escrituras que a esto se refieren, el 23 de
Marzo de 1627.
A la vez, y para el mismo convento, habia
encargado Fray Juan de Orbea una imagen
de Nuestra Senora del Carmen, eligiendo
<;c6mo no? para artilice de la obra a Gregorio
Fernandez, pues dice «que es el mejor maes-
tro que en estos tiempos se conoce.» La ma-
yor parte del gasto fue satisfecho por Orbea,
quien empleo crecidisimas sumas proceden-
tes de sus deudos, asi en las obras de arte
como en las suntuosas fiestas celebradas en
honor de Santa Teresa de Jesus.
Fallecio la Condesa de Triviana el 17 de
Noviembre de ese mismo ano 1627, y tenien-
do que hacerse las tasaciones de los bienes
que dejo, nombraron al amigo de toda la fa-
milia, a Gregorio Fernandez, como perito
para tasar las estampas y esculturas; por cuya
operacion testamentaria llevada a cabo el 4
de Enero de 1628, le fueron abonados cien
reales.
226
m CRISTO DE LA LUZ
FOR GREGORIO FERNANDEZ
El afecto personal del carmelita Juan de
Orbea con el celebre escultor y el entusiasmo
que expontaneamente sentia hacia sus obras,
le convirtio en verdadero propagandista de
su fama, lo mismo en Valladolid que en la
region de Guipuzcoa, donde residian los se-
nores de la casa de Ysasi, parientes de Orbea.
Fundaron aquellos, o tomaron el patronazgo
del convento de religiosas franciscas en la
villa de Eybar y dispusieron la ejecucion de
un retablo para lo cual hizo la traza Pedro de
Ayala, avecindado por aquellos contornos;
supolo Fray Juan de Orbea, y en carta de 2
de Agosto de 1624, le dice a su pariente Juan
Lopez de Ysasi que se holgaria no tuviese
prendas con Ayala, puesen Valladolid habria
quien por la misma costa lo hiciera mas dig-
namente; alude a los retablos del convento
de Yitoria encargados por la Condesa de Tri-
viana, los cuales no hubieran podido ejecu-
tarse en aquella comarca ni por el mismo
precio ni con la misma bondad, y refiriendo-
se concretamente a la imagen de la Concep-
cion que habia de figurar en el retablo de
Kybar, recomienda a Gregorio Fernandez,
de quien dice lo haria muy a gusto, por ser
tan su amigo que echaria en ella todo su sa-
ber. Contestale Ysasi bien convencido, pero
temiendo que ese escultor no quisiera cncar-
garse de todo el retablo pues seria para hom-
bre de tanto primor muy pequena la cantidad
de tres mil ducados, y Ayala no pasaria de
ella. Debio a la vez mandar la traza que hizo
este ultimo, pues al escribirle de nuevo Juan
de Orbea dice que en Valladolid se han reido
mucho al verla, y se la devolvera con otra
que aqui ejecutaban. Nuevamente se ocupa
de Fernandez, hombre de muy ajustada con-
ciencia, y por la amistad que les une espera
se conforme con los tres mil ducados para
todo el retablo. Lo cierto es — termina di-
ciendo en la carta — que yo deseo saiga esta
obra muy insigne, y seralo de manera que
muerto este hombre, no ha de haber en este
mundo dinero con que pagar lo que dejare he-
cho. Como es de suponer despues de tan en-
tusiastas recomendaciones y expresivos elo-
gios, el resultado fue encargarse Gregorio
Fernandez de esta obra, pues por otra misiva
de Orbea fechada en Valladolid a 28 de Di-
ciembre de 1629 acusa recibo de ciertas can-
tidades a cuenta del retablo principal y de los
colaterales.
Por aquel tiempo se ocupaba el mismo
escultor en otra obra para fuera de Vallado-
lid, pues de todas partes sucedian los encar-
gos. Tratabase ahora de un retablo destinado
al altar mayor de la catedral de Plasencia, el
cual, sin duda, no le terminaba tan pronto
como el Cabildo deseaba, por lo cual uno de
los canonigos se valio del licenciado Juan
Cabeza Leal, residente en Valladolid, a fin
de que estuviese a la mira del trabajo. Te-
mian en Plasencia faltase la vida a Fernandez
antes de acabar la obra, pues tan apretado
andaba en sus enfermedades que le desahu-
ciaron los medicos varias veces, por lo cual
convenia trabajase sin perdida de tiempo en
la historia de la Asuncion, porque si muriese
quedase lo mas principal del retablo hecho
de su mano, como el mejor oficial que hoy se
conoce en el reino. Pareciole a Gabeza Leal
muy prudente la resolucion, como asimismo
a Gregorio Fernandez por la quiebra ordina-
ria que en su salud teni'a, y como lo pidieron
lo hizo; redactando el comisionado dos me-
morias explicativas del estado en que la obra
se encontraba.
Pero en el interin, varies canonigos ha-
bian escrito directamente al escultor con se-
nales de alguna reprension por la tardanza,
lo cual le puso muy desabrido, y sabedor de
ello Cabeza Leal le peso infinite, porque no
era bueno trabajase el profesor disgustado en
obra de tanta importancia. Y en la carta
donde cuenta estos y otros pormenores el
ano 1629, hace ver al Cabildo la importancia
de Fernandez como artista, la consideracion
tenida hacia el por los oidores, senores y
grandes de Espana que le hacian encargos,
asistian a verle trabajar en su obrador, y
honrandole procuraban a la vez tenerle gus-
toso y contento. Hase estado la iglesia sin re-
tablo doscientos o trescientos anos — dice
algo amoscado el buen Cabeza Leal — y te-
niendole ahora a su cargo el mayor oficial que
228
se conoce, no se en que prudencia cabe que-
rerle atosigar con prisas y palabras.
Si en Plasencia le estimulaban para que
concluyese la obra abrigando el temor de que
le sobreviniera la muerte, con mas razon lo
presentien los franciscanos del convento de
Aranzaza, pues desde el ano 1628 estaba ha-
ciendo el retablo de esa iglesia, y llego el de
1635 sin darle por terminado. Temiendo que
el dicho Gregorio muriese antes de acabar los
retablos, el guardian del convento marcho a
Valladolid con objeto de ultimar un con-
cierto relacionado con el coste de las obras,
poniendose de acuerdo
para abonarle cuatro m i 1
ducados en tiempo de
dos afios, ademas de tres
mil quinientos que ya
tenia recibidos. La obra
quedo concluida, pero
ya tocaba a su fin la
gloriosa carrera del es-
cultor.
VII
Trabajada la natura-
leza de Gregorio Fer-
nandez con enfermeda-
des continuas y el ejer-
cio incesante de su pro-
fesion, anos hacia que
dudaban pudiese dar por
concluidos los encargos
pendientes. La familia
que le rodeaba era muy
reducida; su hermano
Juan Alvarez murio el
1630; Miguel de Elizal-
de, casado con Damiana
Fernandez, fallecio po-
cos meses despues de
contraer matrimonio,
quedando ella viuda an-
tes de cumplir los quin-
ce afios y contrayendo
segundas nupcias con el
medico Juan Perez de
Lanciego, que tambien GREGORIO FERNANDEZ
murio, volviendose nuevamente a casar Da-
miana el 7 de Febrero de 1633, cuando aun
no habia cumplido veintiseis anos. Era el
tercer marido, escultor, llamabase Juan Fran-
cisco de Hibarne, y como su antecesor Eli-
zalde, trabajaba asimismo en los obradores
de su suegro; pero con igual desgracia que
los dos primeros, bajo al sepulcro pocos
anos despues del matrimonio. Viuda ella,
con un nino de corta edad que nacio a fines
del 1634, era la unica familia que con Maria
Perez endulzaba las postrimerias del escultor,
aunque acompanados de leales amigos admi-
RETABLO QUE FUE DE SAN BEN1TO EL REAL
229
OREGORIO FERNANDKZ
radores del artista, companeros de profesion
y respetuosos discipulos. Lleno de fe cris-
tiana y despues de hacer testamento, entrego
su alma al Senor el 22 de Enero de 1636, en-
terrandole en la sepultura del monasterio del
Carmen Calzado, adquirida el 1622.
Es muy frecuente decir que Gregorio
Eernandez murio a los setenta anos, apoyan-
dose para ello en la inscripcion de su retrato
puesto en la misma iglesia donde yacian sus
restos mortales, rodeado de las obras maes-
tras que su cincel produjo. Esto necesita ana-
lizarse para no caer en vulgares errores. Co-
locose efeciivamente en las paredes del cru-
cero un retrato de busto pintado seguramente
por su amigo Diego Valentin Diaz; pero ese
retrato no tenia letrero alguno. Transcurrie-
ron los anos y creyendo necesario conme-
morar debidamente el personaje retratado,
pusieron la siguiente inscripcion: Gregorio
Fernandez insigne Escultor natural \\ del Rey-
LA PIEDAD
no de Galicia vecino de Valladolid, en || donde
florecio con grandes creditos de su || abelidad,
y murio el ano de 1622 a los 70 de su edad. La
techa del obito la equivocaron nada menos
que en catorce anos de diferencia. ^Como
tanta ignorancia? Muy sencillo. Los esposos
Eernandez adquirieron la propiedad de una
sepultura el ano 1622, y en la losa grabaron
el nombre de los duenos y la fecha de adqui-
sicion diciendo asi: ESTA SEPVLTV || RA
ES DE GRE || GOR1O FERNA" || DEZ
SCVLPTOR || Y DE MARIA PE || REZ SV
MVGER || Y DE SVS HERE j| DEROS Y
SVBCE || SORES, ANO DE || 1622. Por esa
razon dispuso desde dicho ano de la sepul-
tura para enterrar a su hermano Juan Alva-
rez el 1630, diciendo la partida de defuncion:
«No hizo testamento porque no tenia mas
hacienda que la que le dava su hermano, el
cual le enterro en su sepultura en el monaste-
rio del Carmen.» Debio este Juan dejar un
230
REPRODUCCION, THOMAS-BARCELONA
LA PIEDAD (FRAGMENTO)
FOR GREGORIO FERNANDEZ
hijo, y el 1632 dice el mismo libro: «Murio
un nino sobrinillo de Gregorio Fernandez
escultor, enterrose en el Carmen en la sepul-
tura de su tio.» Fallece el tercer yerno de
Gregorio en 1636, y tambien dice la fe corres-
pondiente de Juan Francisco de Hibarne
«mandose enterrar en el Carmen en la sepul-
tura de su suegro.» En cambio, los que fina-
ron antes del ano 1622; su hijo Gregorio en
1610, y el primer yerno Miguel de Elizalde
en 1622, se enterraron en la iglesia o en el
monasterio del Carmen. Aim no tenia la fa-
milia sepultura propia.
Pues bien, al honrar su memoria las ge-
neraciones subsiguientes ignoraban la fecha
de defuncion. y procediendo con ligereza
censurable, tomaron el ano puesto en la la-
pida como data de la muerte. Sin embargo,
el letrero del retrato que hoy se guarda en el
Museo de Valladolid, no dice lo mismo que
copio Floranes en 1786, puesse lee: «Muri6 el
ano de 1636 a los yo de su liedad, en 22 de
Enero.v Cambiose la fecha a principles del
siglo pasado, cuando divulgada la partida de
defuncion por el libro de Bosarte, creyeron no
era digno sostener ante el pi'iblico un error
tan evidente, pues la fe de obito dice a la
letra:
«En Veintidos de Henero de este dhoano
de seiscientos y treinta y seis, murio Gregorio
Fernandez el Ynsigne Escultor el qual Reci-
bio los sacramentos y Hifo testamento y Co-
dicillo ante Miguel Becerra escrivano de su
Mag.d mando se enterrar en el monasterio
del carmen calzado en su sepultura q les Pro-
pia y por su anima cien misas la quarta parte
en esta Parrochia a la qual tambien mando
cinquenta Reales para ayuda de hacer la torre
de limosna, testamentarios Maria Perez su
muger y el P." Maestro fr. Ju." Lopez Prior
del dho Conv.to y lo firme fecho ut s.a = El
l.do Fran.00 Nieto.»
Si al poner la inscripcion primitiva en el
retrato andaban tan mal informados respecto
a la fecha de su defuncion, cuando tan facili-
simo era puntualizarlo a quienes residian en
Valladolid, ^que autoridad puede tener el
que alii tambien se diga haber muerto a los
70 anos de edad? No, su vida fue mas breve;
pues si como ya queda dicho debe colocarse
su nacimiento hacia el 1676 no pasaban de
60 proximamente los anos que tuviera al
morir. Corta existencia para tan grandes
obras.
Solas quedaron las dos mujeres, madre e
hija. y no es extrano que a pesar del fatal y
prematuro desenlace experimentado por Da-
miana en sus tres primeros matrimonios, to-
davia aceptara un cuarto marido, pues no
contaba ella entonces sino veintinueve anos
no cumplidos. Llamose el ultimo esposo Juan
Rodriguez Gavilan, era mercader de lenceria
e liijo de mercaderes que debian gozar de
buena posicion y tenian su tienda en la plaza
del Ochavo. Al vivir alii el nuevo matrimo-
nio, consigo llevaron a Maria Perez, la viuda
de Gregorio Fernandez, la cual doto a su hija
en dos mil ducados; pero sostuvose despues
a expensas de esta y de su marido, porque
tantas, tantisimas obras de arte, labradas por
el celebre escultor, obras que como profetica-
inente decia Juan de Orbea, despues de muer-
to, no habria en este miindo dinero con que
pagar lo que dejase hecho, no pudieron en
vida crearle una regular fortuna para legarla
a su buena y amante esposa. Esta le sobrevi-
vio veintisiete anos, y tan larga viudez la paso
al menos tranquila entre la nueva familia
que se habia creado, y rodeada de sus hijos y
sus nietos murio el if) de Marzo de 1663,
uniendo sus restos mortales con los de su es-
poso en la misma sepultura del monasterio
del Carmen.
PZntre los nietos que Fernandez dejo, me-
rece consignarse a quien llevo precisamente
el nombre del escultor, a Gregorio Rodriguez
Gavilan, relator de la Chancilleria y cofrade
de la penitencial de la Pasion, en cuya iglesia
veria constantemente los celebres Pasos eje-
cutados por su abuelo. Mucho figuro Gavi-
lan por costear gran parte de las obras hechas
para reedilicar el templo en los anos 1666 a
1668, epoca en la cual, por el incesante movi-
miento de estilos arquitectonicos, tocole el
turno al periodo Churrigueresco, dejando
alii su nombre el arquitecto Felipe Berrojo,
233
venido a Valladolid desde Medina de Rioseco
para transformar una pequena iglesia de epo-
ca y caracter muy distinto. Despues, pierdese
ya toda huella de la descendencia de Grego-
rio Fernandez.
VIII
Dificil es hacer un catalogo de las estatuas
y relieves debidos al cincel de tan eximio es-
cultor, pues la pluma se detiene ante la duda
de que scan ciertas cuantas obras le atribu-
yen, y la seguridad, en cambio, de igno-
rar otras de las cuales no hay noticias. Sin
embargo, documentadas unas por tradition
constante, y razonada otras, hay bastantes
para apreciar su estilo, sus caracteres, las cua-
lidades que le distinguen. Muy sensible es
no poderle encontrar en sus mocedades, pues
desde las primeras esculturas de el conocidas
se le ve ya residiendo en Valladolid, tbrmado
el artista y en la plenitud de facultades, ad-
quiriendo tal tatna, tal ambiente de popula-
ridad como pocos escultores espanoles han
alcanzado en vida. Felipe el Borgonon, Be-
rruguete, Giralte, Juni y tantos otros de los
que antes de el habian llorecido en Vallado-
lid. si merecieron gran cstima de sus coeta
neos, no se identilicaron tan estrechamente
con el publico: tendrian quiza mas arte, mas
ciencia, mas estilo; pero ni en lo humano
eran tan humanos, ni en lo divino tan divi-
nos. Ademas, fueron muchos, formaban le-
gion , luchaban entre si teniendo unos y otros
a su lado partidarios entusiastas, y, tambien,
a veces detractores; la gloria, pues, se repartia
entre varios, los discipulos competian en oca-
siones con los maestros, y tan saturada de
Arte se hallaba la centuria decimosexta, que
aun el gran Berruguete destacandose por en-
cima de todos y logrando elogios merecidos
de companeros profesionales, no llega a des-
pertar el entusiasmo general que logro du-
rante su existencia Gregorio Fernandez. La
epoca habia cambiado, ninguno de los escul-
tores que llegaron hasta las primeras decenas
del siglo xvn, ninguno de los auxiliares o dis-
cipulos de Fernandez podia parangonarse
con el maestro; encontrabase este solo y tini-
co en Castilla, dominaba sin contraries, y
cuando se veian en publico sus obras cons-
truidas sabiamente e impregnadas de espiritu
cristiano, todos las comprendian, entusias-
mandose ante ellas con fervor religioso y
con admiration hacia el artista que las habia
creado.
Muchos textos, muchas citas pueden en-
tresacarse de su propia epoca que asi lo de-
muestran, y no hay sino recordar lo que
decian Juan de Orbea, Juan Lopez de Isasi y
el comisionado de Plasencia; pero aun estos
juicios coetaneos pudieran encontrar simila-
res, si la investigation acertase a ver docu-
mentos y cartas intimas relacionados con
otros artistas; tampoco es excepcional que al
pie de su retrato estampase la generation
subsiguiente conceptos laudatorios; lo que
sale ya de limites corrientes, lo que tal vez
no se encuentre repetido, es la forma de re-
dactar el parroco de San Ildefonso la partida
de definition, pues no se contenta con decir
el nombre, apellido y profesion del feligres
fallecido, sino que escribe: murio Gregorio
Fernande^ el insigne escultor, y cuando dos
meses despues fallecio tambien su pequeiio
nieto, vuelve a repetir el cura: Murio un nino
de Doila Damiana Fernandez viuda, liija de
Gregorio Fernandez el insigne escultor difun-
to. Esta caliticacion expontanea, ajena por
completo al formulario corriente, es una con-
sagracion de la fama alcanzada por el insigne
artista expuesta con la ingenuidad de quien
a todas horas, en todos mementos, oia pre-
gonar los relevantes meritos de Gregorio
Fernandez.
Gran numero de obras debidas a su mano
tiene repartidas por Espafia, mas en Valla-
dolid es donde puede mejor ser estudiado
por el con junto de esculturas que hay, asi
en el Museo como en las iglesias. El estudio
de la anatomia habiase proclamado en el Re-
nacimiento como condition indispensable, y
Gregorio siguio los mismos preceptos; pero
sin las exageraciones miguelangelescas que
caracterizan a sus predecesores, modelaba el
cuerpo humano con el razonamiento inteli-
gente que proporciona el exacto conocimien-
to de las formas, depurado con un fino sen-
timiento artistico, y sin salir del Museo de
Valladolid puede estudiarse bien como tra-
taba los desnudos. Aqui esta el Crislo de la
Lu^, bellisima imagen colocada antes en la
iglesia de San Benito el Real, en la capilla a
que dio nombre; el Bautismo de Cristo, uno
de sus mas notables relieves, que precede del
Carmen Calzado, en donde la figura casi
exenta de San Juan Bautista acusa una mus-
culatura delicada y varonil a la vez, contras-
tando con el mayor desenfado que empleo en
las de Los dos Ladrones Dimas y Gestas, del
mismo modo que al sacar a escena los Sayo-
nes escarneciendo al Divino Maestro repro-
duce ingenuamente los tipos livianos, fuertes
y groseros de los matones de su tiempo; y las
Virgenes, los Santos, cuantas imagenes sa-
gradas produjo su cincel, todas estan perfec-
tamente construidas sin exageraciones de for-
ma en las cabe-
l
zas, en las manos
y en su con junto
noble , alcanzan-
do no solo la be-
lleza fisica ideal,
sino un espiritu
cristiano, un sen-
timiento de de-
vocion propio de
quien, como el
Beato Angelico o
nuestro Juan de
Juanes, se prepa-
raba religiosa-
mente antes de
comenzara repro-
ducir las faccio-
nes divinas.
Porque la be-
lleza ultraterrena
eslacaracteristica
de toda su obra,
asi en la imagen
de Teresa de Jesus
hecha para el mo-
nasterio del Car-
men Calzado, GKEGORIO FERNANDEZ
como en la Virgen sosteniendo al Senor en
su regazo, hermosa Piedad que se conserva
en el Museo, y de cuyo asunto hizo otro
grupo analogo para el convento de San Fran-
cisco, ignorandose hoy su paradero y el de la
Conception que en la misma iglesia habia.
Cuando en la penitencia de la Cruz le en-
cargaron una Virgen de las Angustias — la
Quinta Angustia que decian — bien debio
conocer Gregorio Fernandez la construida
por Juan de Juni para la otra penitencial de
este nombre, donde en sus altares se la rinde
culto. Ardua empresa era competir con el
gran escultor del siglo xvi; pero la critica
imparcial apartandose algun tanto de la opi-
nion formada por la gran masa del publico,
aim reconociendo en ambas cualidades y be-
llezas de primer orden, se inclina a dar la
primacia a la obra del siglo xvn. La accton
de la figura esta concebida de un modo dis-
tinto por am bos
escultores, solo la
cabeza elevando
sus miradasalcie-
lo en doloroso ex-
tasis, es igual al
parecer en ambas
obras; pero si las
dos tienen la mis-
ma fuerza expre-
siva y dramatica,
hay tal vez un se-
llo de mas delica-
da belleza en la
ejecutada por Fer-
nandez, siendo
hermana gemela
de la Piedad antes
citada. Tambien
para la Cofradia
de la Cruz hizo el
Paso del Descen-
dimiento, grande
y movida compo-
sicion de la que
al principio he-
mos hablado , y
en la misma igle-
LOS DOS SAYONES
sia — proxima hoy a desaparecer — se guarda
un bello Cristo atado a la Cohtmna encua-
drado en pintoresco marco de retablo churri-
gueresco. Otro hay tambien en la iglesia de
San Nicolas, que se supone de Fernandez,
y uno mas en el convento de Carmelitas de
Avila.
De los grandes bajos- relieves, fragmentos
de retablos destruidos, solo se conservan en
el Museo el ya citado del Bautismo, y otro
que representa a \ucstra Senora dando el es-
capulario a San Simon Stok, el primero de
merito tan superior, de cualidades tan com-
pletas y personales, que a su lado palidece
y decae el segundo, en el cual se deja ver
demasiado la mano de los auxiliares y dis-
cipulos que forzosamente habia de emplear
en los grandes y numerosos retablos cncar-
gados, no solo de Valladolid sino de diver-
sos puntos.
Conservase en la iglesia de San Pablo una
imagen de Santo Domingo, que como obra
suya designan varies autores. Ks hcrmosa la
expresion del rostro vuelto hacia el Crucilijo
levantado con su mano izquierda; pero tiene
la ligura mayor movimiento del que solia
emplear en las imagenes sagradas. Ademas
deadjudicarsela Bosarte, lo expresa terminan-
temente quien escribia viviendo aim nuestro
escultor (()), pues dice que «el Maestro tray
Bahasar Navarrete adorno la capilla de nues-
tro Padre Santo Domingo, retablo y escul-
tura artificiada por el famoso Gregorio Iler-
ndnde^ v de las mas primorosas que obro.» Eln
el libro Becerro de San Pablo, no mencio-
nan el autor; pero se hace constar que la ca-
pilla de Santo Domingo esta al lado de la
Epistola en la Mayor: es una de las dos cola-
terales en la parte del crucero y su patronato
recayo en los Torquemadas; si bien cuando
despues llego a ser propiedad del convento,
renovola a su costa poniendo retablo y reja
de hierro el ano 1626. Esta fecha cae de lleno
en la epoca de Gregorio Fernandez.
Todas las esculturas de el conocidas estan
talladas en madera. ^No labraria en otras
(6) Fray Gonzalo Arriaga: Historia del Colegio de San
Gregorio hasta el afio 1634. (Manuscrito).
materias? Por excepcion se le ha visto hacer
figuras protanas decorativas el ano i6o5, va-
ciadas en yeso seguramente; mas no vuelve a
encontrarse ningiin otro caso analogo. Sus
compafierosen la primera decena del siglo xvi
ejecutan monumentos sepulcrales de alabas-
tro, y a Fernandez se elegia como tasador y
perito de esas obras. Estimabasele, pues, como
autoridad en la materia.aunque tal vez no se
dedicara a ese genero por entregarse de lleno,
y de u n modo absolute, a la imagineria reli-
giosa.
^Se inicio con Gregorio Fernandez la de-
cadencia de la escultura castellana? Diversas
opiniones se han emitido al analizar este
punto, mas los hechos son evidentesya ellos
hay que atenerse. Nadie podra decir en pre-
sencia de sus obras que sea un artista de la
decadencia; pero decadentes fueron sus in-
mediatos sucesores; mejor dicho: no dejo
descendencia. Sus discipulos sus imitadores,
carecieron de arte y de verdadero espiritu re-
ligioso: tomaron del maestro lo puramente
externo y lo desvirtuaron hasta llegar a la
produccion comercial y amanerada de las
imagenes de restir. Tan publica tue, a raiz de
su muerte, la diversidad entre unos y otros,
que ya el aiio 1642 encargaba devde Madrid
la Duquesa de Alburquerque al pintor Diego
\ alentin Diaz, le com prase una imagen de la
Concepciun a la viuda de Gregorio Fernan-
dez, pero que fuera hecha por este y no por
el oficial que dejo, porque de unasa otras hay
muy gran dijerencia. Manifestacion esponta-
nca, con la cual, dandola caracter de mayor
generalidad, hay que convenir al cabo de dos
largos siglos.
Gallego fue Gregorio Fernandez; pero no
escultor gallego, sino escultor vallisoletano;
la cuna de la nacionalidad oficial y esa gloria
nadie puede combatirla, sin embargo, el des-
arrollo artistico y la historia misma del insig-
ne escultor hallase tan intimamente ligada
con VallaJolid, que esta ciudad le considera
tambien con justo titulo como hijo suyo y
como uno de sus timbres mas esclarecidos.
JOSE MARTI Y MoNs6.
236
MUSEO DE MUNICH
OOFRE DE NOVIA, ESTILO ALEMAN. SIOLO XIV
ECOS ARTISTICOS
EL X CONGRESO INTERNACIONAL DE HISTORIA DEL
ARTE EN ROMA. — Kn los dias i<">, 17, 18, 19, 20 y
21 del proximo mes de octubre se celebrara en
Roma el X Congreso International de Historia del
Arte, en atencion al voto emitido por el ultimo
Congreso, que se celebro en Munich en septiem-
bre de 1909.
El que va a celebrarse en la Ciudad Eterna al-
canzara una especial importancia, puesto que se
ocupara de la Historia del Arte en sus relacioncs
internaciones, y mas particularmente de la historia
de las relaciones artisticas entre Italia y los demas
paises.
El Congreso, que tendra el apoyo oficial del
gobierno italiano, y cuyo presidente de honor es
el rey Victor Manuel, cuenta ya con numerosas
adhesiones de los mas caracterizados propagandis-
tas de los estudios historico-artisticos de todas las
naciones del mundo. Las L'niversidades italianas y
casi todas las extrangeras estaran representadas en
el. En su primera reunion tratara el Congreso de
determinar la posici6n que la Historia del Arte
medioeval y moderno debe de tomar ante las re-
glas historicas; lo que signifies establecer sus me-
todos, sus fines y los limites de su desarrollo.
En la misma reunion se tratara, tambie'n, del
puesto que le pertenece a la Historia del Arte en
las Universidades, en los Institutes superiores y
polite'cnicos, en las Escuelas, en ias Academias de
Bellas Artes y en los Seminaries eclesiasticos, y se
adoptaran los medios mas oportunos y los meto-
dos especiales mas convenientes para alcanzar el
fin apetecido.
En las reuniones sucesivas se tratara de las re-
laciones artistico-internacionales entre los diversos
paises, de problemas generales de metodo, y de los
trabajos realizados por los que mas cultivan estos
estudios.
Las discusiones se dividiran en las siguientes
secciones:
i.a Historia del Arte paleo-cristiano y medio-
eval hasta fin del siglo xiv.
2." El siglo xv.
3." Historia del Arte desde el siglo xvi hasta
nuestros dias; y
4." Periodo historico- artistico, disposiciones
generales para las obras artisticas, investigaciones
de tecnica artistica y organizacion del trabajo co-
mun.
El Comitd general, de acuerdo con la Junta or-
ganizadora, designara dos ponentes de los temas
de interes general para discutirlos en las reuniones
generales.
En el Congreso se admitiran los siguientes
idiomas: italiano, frances, espanol, ingles y ale-
man.
Como complemento del Congreso, tendran
et'ecto las siguientes Exposiciones: de reproduccio-
nes fotomecanicas, de uno o mas colores, para
ilustraciones de obras de historia artistica; de ejem-
plares de periodicos italianos que tratan de inves-
tigaciones de historia artistica; de publicaciones
que no se pueden encontrar en el comercio (cata-
logos de colecciones privadas de ventas, homena-
jes, etc.), y de muestras de papeles especiales para
obras de Historia del Arte
El ministerio de Fomento enviara grandes me-
dallas de oro para premios.
237
El congreso eoncedera a los bibliofilos que to-
men pane en las tareas del mismo un diploma de
honor. Los espanoles que hasta ahora se ban ins-
crito son los siguiente;:
Kn la seccion primera:
Don Jos£ Puig y Cadafalch, «Area geografica de
la Arquitectura lombarda a tines del siglo xi».
Don J. Gudiol, «Los muebles liuirgicos en Ks-
pana en el siglo xin».
Don J. Pijoan, «La pintura romanica en Hspa-
ria, v sus relaciones con el Arte romanico en los
demas paiscs: y
Don Vicente Lampere/: Komea, «Las Escuelas
hispano-arabes de Arquitectura».
Kn la seccion segunda:
Don Luis Tramoyeres Blasco, «Manifestaciones
del Arte espanol en los siglos xiv y xv en Sicilia
y Napoles*.
Don Llias Torino, ^Relaciones del Arte llamen-
co con los pintores espanoles del siglo xv».
Don Salvador Sampere y Miquel, «La escucla
catalana dc Pintura a lines del siglo xv»; v
Don Josd Gestoso y Perez, «Las ultimas cons-
trucciones musulmanas en t)spana».
Un programa definitive y detallado sera publi-
cado en visperas del Congreso, y se indicara en el
mismo el maximo del tiempo que se concedera
para el desarrollo de los temas, ya en las reuniones
de las secciones, o en las sesiones en pleno.
Los congresistas disfrutaran especiales rebajas
en los viajes por ferrocarril y por mar, en los mu-
seos, bibliotecas, etc., segun se publicara oportu-
namente con el reglamento del (Congreso.
Para toda clase de informes y noticias referen-
tes a los alojamientos, los congresistas podran di-
rigirse al activo secretario general del X Congreso
dc llistoria del Arte, don Roberto Papini, Via Fa-
bio Massimo, 60, Roma.
La Junta Dire-diva dc la Academia Nacional
Lspanola de Bellas Artes prepara cordial acogida
a los congresistas espanoles, y sin duda alguna
que lo? t'estejos, organizados bajo la direccion del
ilustre presidente de la Real Academia, senor Hen-
Iliure, alcanzaran exito e.xtraordiiiario.
JULIO MOISES
CAMINO DE LA ERMITA
238
UN PINTOR NOVEL. — Natural de Tortosa es el
joven artista don Julio Aloises, cuyas son las tres
obras pictoricas que reproducimos, una de las cua-
les, Camino de la
ermita, ha sido
premiada con ter-
cera medalla en la
ultima Exposici6n
Nacional de Arte,
celebrada ultima-
mente en Madrid.
El senor Moises,
que ha residido
du rante m ucho
tiempo en Anda-
lucia, ha cursado
en la Escuela dc
Artes y Oficios y
Bellas Artes de Ca-
diz, y de sus con-
diciones para el
cullivo del arte a
que se dedica, di-
cenlo bien a las
claras las telas de
que se ha hecho
referenda, y que
figuran, en repro-
duccion, en estas
paginas.
Se particulari-
zan esos cuadros,
por el caracter fi
sico y moral de
los tipos evocados
con firmeza.
CONCURSO DE CAR-
TELES. — El Sin-
dicato hispano-ar-
gentino de turis-
mo abre un pri-
mer concurso eco-
n6mico de carteles
patri6ticos, al que
podran concurrir
los pintoresydibu- JULIO MOISES
jantes espanoles.
Se establecen cuatro premios: uno de 3.000 pe-
setas, otro de i.ooo y dos de 5oo, premios que nan
sido donados generosamente para este fin por el
senor conde de Artal y se adjudicaran por el jurado
que designe el Circulo de Bellas Artes de Madrid.
El tema es el siguiente: «^pEn que' forma ha
de recibir la madre patria a una peregrinacion ci-
vica de sus hijos ausentes?»
Los carteles premiados, que pasaran a ser pro-
piedad del Sindicato hispano-argentino, han de
servir para anunciar los viajes colectivos a Espana,
que, con la base de una extricta cooperacion y mu-
tualidad, han de
realizarse semes-
tralmente, partien-
do las expedicio-
nes de los puertos
de Buenos Aires,
Montevideo, Vera-
cruz y la Habana.
Los originales
deberan presentar-
se sin tirma, con
un It ma v acom-
panados de un so-
brc cerrado que
contenga el nom-
bre del autor. Se
recibiran origina-
les hasta el 3 1 de
octubre, a las doce
de la nochc, en la
secretaria del Cir-
culo de Bellas Ar-
tes de Madrid.
JUNTA DE ICONO-
GRAFI'A NACIONAL.
— En la ultima se-
sion celebrada por
esta Junta f'ue lei-
da la Real order)
en que se le atri-
buye definitiva-
mente el local que
vieneocupandoen
el Museo Arqueo-
logico Nacional, y
unacomunicacidn
del Ayuntamiento
de Caspe en que le
piden noticias de
retratos de los c£-
lebres compromi-
sarios , quedando
EL SANTERO acordado que los
senores Tormo,
Menendez Pidal y Velasco informen sobre el par-
ticular, para contestar a la referida comunicaci6n.
Se hizo constar en acta la satisfaccion de la
Junta por la otorgacion del premio Martorell al
ilustre miembro de la misma senor Marques de
Cerralbo, por su admirable trabajo arqueologico.
El senor D. Pablo Bosch manifestd que se han
dirigido a el los senores que componen el Comite
Van-Eyck, requiriendole para que inicie en Espana
239
la suscripci6n para el monumento a los hermanos
Van-Eyck, que se elevara con ocasion de la Expo-
sicibn Universal que ha de celebrarse en Gante el
proximo ano
En dicho monumento se esculpiran las armas
de todas las naciones que contribuyan a su erec-
ciun. Y alia desean que las de Espana figuren entre
ellas, no solo por el carino que a nuestra nacion
profesan, sino por la soberania que alii nemos ejer-
cido durante tantos anos. Una de las condiciones
es que los que se suscriban por 100 francos ten-
dran derecho,
mediante el pa-
go de 25 fran-
cos mas, a una
medalla de pla-
ta conmemora-
tiva del monu-
mento.
Y co mo no
habra mas meda-
llas que las que
los susc rip tores
pidan, y se rom-
pera 1 uego el
molde, la Junta
acordo suscribir-
se por los 100
francos y suscri-
bir otros 25 para
laadquisicion de
una de dichas
medal las, que
conservaraen ho-
nor de los gran-
des retrat i stas
hermanos Van-
Eyck. Tambien
acordo la Junta
que en elComite
espanol que con
este motivoseor-
ganiza, que em-
pezara sus tareas en octubre, presidido por el conde
de Romanones, y del que forman parte el duque
de Alba, los pintores Villegas y Ferrant, los criti-
cos de arte senores Domenech y Alcantara y otras
ilustres personalidades, representen a la Junta dc
Iconografia los senores D. Elias Tormo, D. Pablo
Bosch y D. F^lix Boix.
El secretario, senor Perez de Guzman, inicio
luego la idea, aprobada por todos con entusiasmo,
de celebrar para el prdximo ano, del 2 de mayo
al i5 de junio, una Exposicion de retratos selectos
de espanoles y de flores cultivadas en las distintas
regiones de Espana. Y se acordo el nombramiemo
de una Comision, que recabara del ministerio de
JULIO MOISES
Instruccion piiblica y del Ayuntamiento de Madrid
los recursos necesarios para llevar a cabo la idea.
BIBLIOGRAFIA
/ discffiii del Museo Civico di Pavia. Colle^ione
Malaspina. Renalo Soriga. 100 tavole riproducenti
a colori i piu uotei'olli disegni della raccolta pavese.
Aljiere &. Lacroix. Milano.
De entre lo.; trescientos dibujos de que consta
la coleccion que al expresado museo lego el mar-
ques D. Luis Ma-
laspina di San-
nazzaro, falleci-
do en 1835, nan
sido elegidos
cien de ellos que
son los que, re-
producidos, in-
tegran este tomi-
to de simpatica
presentaci6n.
Por escuelas
aparecen clasifi-
cados en la si-
guiente forma:
veneciana, 8; fe-
rraresa, i ; bolo-
nesa, 9; parme-
sana, 12; lom-
barda, 3 ; geno-
vesa, 8; toscana,
4; romana, 14;
napolitana, 5; a-
lemana, 12; fran-
cesa, 8, y flamen-
ca, 14.
Nos permiti-
remos se nalar,
especialmente,la
mayoria de los
EI. PASTOR dibujos de auto-
res alemanes, y,
ademas, el de Stefano della Bella (1610-1664); Pae-
saggio con barconi; el de Raimundo Le Fage, //
serpente di bronco; el de Jos6 Ribera (?) // martirio
de S. Bartolomeo, etc.
Un conciso prefacio de don Renato Soriga, con-
servador del Museo civico de Pavia, precede a las
reproducciones, y en el advierte que la publica-
cion obedece al deseo de dar a conocer los mejores
ejemplares de la coleccion, y a obtener la compro-
bacion de las atribuciones, propagando el conoci-
miento de tales dibujos.
En cuanto a las condiciones de estampacidn y
reproduccion de las obras a que se ha aludido,
nada dejan que desear.
240
EXPOSICION DE ARTE HISTORICO. GRANADA
SALON DE INGRESO
EXPOSICION DE ARTE HISTORICO. GRANADA
LA Real Academia de Bellas Artes de Gra-
nada, recientemente elevada a la catego-
ria de primera clase, como las provinciales
de Barcelona, Sevilla, Valencia y Valladolid,
ha contribuido este afio al esplendor de las
tradicionales fiestas del Santisimo Corpus
Christi y feria granadina, organ izando, por
iniciativa de su ilustre presidente, el ex-sena-
dor y catedratico D. Jose Manuel Segura,
una Exposicion de Arte historico, patro-
cinada por el Ayuntamiento y celebrada
con brillantisimo exito en el edificio que
para museo construyo expresamente, hace
dos anos, en su Carmen de los Martires
de la Alhambra, el opulento propietario
belga Mr. Hubert Meersman, quien galante-
mente lo puso a disposicion de la Academia.
Del soberbio aspecto que ban presentado al
publico las salas de la Exposicion, dan al-
guna idea las reproducciones en grabado que
acompaiian estas lineas, en las que solo nos
ocuparemos de lo mas culminante de aquella
y que mas ha llamado la atencion de los vi-
sitantes. Prevenia el buen animo de estos, el
artistico efecto de la escalinata de acceso,
flanqueada por columnas arabes y anforas
mudejares, con hermosas plantas y flores.
Traspasada la puerta de entrada, halagaba la
vista el conjunto del primer salon, cubierto
por hermosos tapices del siglo xvi, con esce-
nas del Antiguo Testamento, pertenecientes
al Sacro Monte, y otros del siglo xvn, tejidos
en Bruselas sobre cartones de Rubens, que
reproducen pasajes de la vida de Constantino,
propiedad de la Hermandad de San Nicolas.
Dos hermosas esculturas de tamano natu-
1912. II. N.« 7.
341
EXPOSICI6N DE ARTE HISTORICO. GRANADA
ANGULO DERECHO DEL SALON PRINCIPAL
EXPOSICI6N DE ARTE IIIST6RICO. GRANADA
242
RINC6N IZQUIERDO DEL SAL6N PRINCIPAL
ral, representando a San Diego de Alcald y
San Pedro Alcantara, respectivamente, pare-
cian dar la bienvenida a los visitantes, ad-
mirandose en ellas los primores realistas de
la escuela granadina a que pertenecen, real-
zados por inefable uncion religiosa.
En unas vitrinas, que seguian a dichas
dos estatuas de la iglesia de San Anton, se
ban expuesto •
restos arabes
yromanosdel
M useo Ar-
queologico
provincial, y
de particula-
res, proce-
dentes, en su
mayoria, de
Medina- El-
vira, antigua
ciudad con-
tundida con
Iliberis, pro-
xima a Gra-
nada y des-
truida en el
siglo xi por
un incendio;
siendo de no-
tar entreellos
una lampara
y un candela-
brodebronce
y varias vasi-
jas de arcilla
vidriada con
figurasdeani-
males, consi-
deradascomo
las mas anti-
guas en su
clase que de
los siglos ix
y x se conservan en Espafia. Pero lo mas
antiguo de la Exposicion, perteneciente a
lejanisima epoca prehistorica, es la famosa
diadema de oro native hallada por unos mi-
neros, hace medio siglo, en una profunda
EXPOSICI<5N DE ARTE HISTORICO. GRANADA. DETALLE DEL SAL^N
PRINCIPAL, CON LOS BUSTOS DEL « ECCE HOMO* Y LA «DOLOROSA»,
POR J. MORA, LA CASULLA DE SAN FRANCISCO DE BORJA , Y LA
«PURl'SIMA» DE CANO
caverna cercana a Albunol, llamada la Cueva
de los Murcielagos (i), sobre el craneo de
una momia que vestia corta tunica de es-
parto, y rodeada de otras con igual indu-
mentaria, que tenian alrededor armasde pie-
dra y otros utensilios, sin vestigio alguno de
metal, excepto dicha diadema, que parece la-
brada a golpes de piedra, y que el propietario
senor Urizar,
regalo des-
pues de va-
rios anos. al
Colegio No-
viciado de la
Com pa fiia de
Jesus, de la
Cartuja de
Granada; cu-
yos Padres la
han presenta-
do en la Ex-
posicion con
otras tres ri-
cas obras: un
1 i e n zo del
Greco; una
casulla usada
por San Fran-
cisco de Bor-
ja,quesecree
bordada por
su hermana
la Santa Du-
quesa de Vi-
llahermosa,y
seis vigas de
unamezquita
de Ceuta, de-
coradas con
adornoseins-
cripcionesen
talla del mas
puro estilo
granadino del siglo xni. Entre las restantes
obras expuestas en el salon de ingresos, so-
bresalian unas esculturas de tamano natural,
(ii Antiguedades prehist6ricas de Andalucia, por don
Manuel de G6ngora, 1868, pig. 29.
243
ECCE HOMO, FOR J. MORA
estofadas, del
siglo xvi, del
convento de
la Piedad,que
representan la
Virgen del Ro-
sario y
la
Anunciacion;
dosgrupos,en
barro policro-
mo, de Risue-
no,yunacabe-
za de San Pe-
dro, del con-
vento de Ca-
puchinos;una
litera del siglo
xvu ; un reloj
estilo Impe-
rio, del senior
Arroyo Pine-
da; una Puri-
un pano col-
gadura,deter-
ciopelo azul.
del colegio de
Santiago, con
las armas de
DIADEMA PREHIST6RICA
HALLADA EN LA CUEVA DE LOS MURCIELAGOS
esta casa y el
escudo de Es-
paiia borda-
dos en platay
sedas a gran
realce; varies
cuadros, li-
bros, armas y
dibujos, mas
una baraja
completa del
afio i55i , de
don Narciso
Romo; y una
urnacineraria
romana, la-
brada en aga-
ta, de forma
circular, ha-
llada en las
cercanias de
Bracana, jun-
tamente con
pequefios ob-
jetos de ador-
no de aquella
epoca, conser-
vados por el
CondedeGua-
FOENTE Y VASIJAS VIDRIADAS. SIGLO X
diana, propietario de tan interesante objeto.
Enfrente del mismo llamaba la atenci6n un
Calvario de hierro repujado y pintado, con
anverso y reverse, remate de artistica verja
del siglo xvi, perteneciente al Museo arqueo-
logico provincial, lo propio que una ballesta
arabe con incrustaciones primorosas.
El salon principal sorprendia por su ta-
mano y magnificencia. Tiene treinta metres
de 1 o n g i t u d
por diez de an-
cho,y aparecia
dividido a lo
largo por una
serie de vitri-
nas, papeleras,
asientos y pe-
destalescon es-
tatuas, entre
las que sobre-
salia la de San
Juan Capistra-
no con su roja
banderola,
grandiosa es-
cultura de al-
guno de los
buenos disci-
pulos de Alon-
so Cano, perte-
necienteal Mu-
seo diocesano.
Sin embar-
go, lo masatra-
yente de dicha
gran sala se-
gunda, ha sido
el artistico tro-
feo de la cabe-
cera de la mis-
ma, en el que
se agrupaban las mas escogidas obras de la
Exposicion. Servianle de fondo dos bellos
tapices del senor Herrasti, coronandolos, a
modo de dosel, rico pano de terciopelo
rojo con el escudo imperial de la Universi-
dad granadina, a la que pertenece, bordadr
en sedas y oro entre las columnas de Hercu-
BUSTO GRIEGO
les y unas granadas en las esquinas. Bajo
dicho pano se alzaba severa graderia cubierta
de damasco encarnado, sirviendole de escudo
el Pendon de Castilla que se tremola ante la
tumba de los Reyes Catolicos y en el balcon
principal del Ayuntamiento todos los ani-
versarios de la Reconquista de Granada. En
dicha grada, y en dos pedestales proximos, se
han admirado las obras escultoricas indubi-
tadas de Alon-
so Cano, con
otras joyas ar-
tisticas inesti-
mables.
Son aque-
llas, la precio-
sa estatuita po-
licroma de la
Virgen de Be-
len que el in-
signe Racione-
ro hizoen 1664
para el facistol
del coro de la
Catedral,yque
los canonigos,
hallandolaaun
mas bella que
loPurisitna he-
chacon el mis-
mo destine y
conservada
luego en la Sa-
cristia, laguar-
daron, temero-
sos de perder-
la, en el tesoro
de la basilica.
Siguele la ad-
mirable cabeza
de San Pablo,
tan bien esculpida como pintada por Alonso
Cano, que parece viva porsu perfeccion y rea-
lismo sorprendentes; cualidades que tambien
resaltan en los estupendos bustos de Adan y
Eva. Son de tamano colosal, y asi es su belleza.
Fueron tallados por Cano en madera de pino,
y no en corcho como erroneamente han divul-
246
VIRGEN DE MONTSERRAT
gado muchas guias extranjeras, siendo pinta-
dos despues de la muerte del maestro por un
discipulo suyo, y colocados en unas horna-
cinas circulares del arco toral de la Catedral:
de donde. por primera vez, se han bajado
para figurar en la Exposicion, constituyendo
uno de los principales atractivos de ella; cuyo
primer numero del catalogo y de interes para
los visitantes ha sido, no obstante, otra obra:
el famoso Triptico de esmaltes, del Museo
provincial a cargo de la Academia, llamado,
con poco fundamento, del Gran Capitan;
pues solo consta que procede del exconvento
de San Jeronimo, sin figurar en los primiti-
ves inventarios del mismo, ni entre las dona-
ciones de la esposa de aquel heroe, duquesa
de Sesa, a dicha iglesia de su patronato. For-
man esta rica alhaja seis primorosos y admi-
rablemente conservados esmaltes de Limo-
ges, atribuidos a alguno de los mas expertos
artifices de la dilatada familia iimosin en el
siglo xvi, y representan: el mayor del centre,
al Senor crucificado entre los dos ladrones,
en el momento de la lanzada de Longinos;
el de la derecha inferior, a la Virgen con el
Senor en los brazos, y el de la izquierda, la
calle de la Amargura, figurandose en las tres
placas superiores el Juicio final con la resu-
rreccion de los muertos en el centro, y la en-
trada de los justos en la Gloria y de los re-
probos en el Infierno, a los lados. El tama-
no, perfeccion del dibujo y composicion de
las seis placas, su hermoso colorido sin de-
fecto alguno de fusion del esmalte y su con-
servacion admirable, hacen de este Triptico
el mas bello ejemplar de su clase, y asi esta
considerado por cuantas personas inteligentes
en esmaltes y conocedoras de los mejores que
existen eri todos los Museos, iglesias y colec-
ciones particulars del mundo, lo han visto.
Completaban el artistico trofeo del fondo
del salon principal, una cabeza de San Juan
nautista, de autor anonimo. y realismo admi-
SAN ANTONIO ABAD
247
rable, colocada en bandeja de plata repujada;
el escudo de Granada, cunoso bordado de
gran realce, hecho el ano 1493; las mazas de
la ciudad labradas en plata el 1619; un cuadro
del siglo xvi, bordado en sedas, con la Virgen,
perteneciente al Ayuntamiento, la mencio-
nada casulla de San
Francisco Borja; otra
del venerable funda-
dor del Sacro Mon-
te. D. Pedro de Cas-
tro, de tisii con las
armas de este gran
arzobispo; y dos ca-
pas y una dalmatica
de los maravillosos
ternos rojo, verde y
negro de la Catedral.
bordados al romano
con imagineria pun-
teadadeoro por Juan
Villalon, en los aiios
15X4 al 87 el rojo;
por Pedro de Le-
guiramo y Juan Gar-
cia de Fuentes, del
1 552 al 57, el de ter-
ciopelo verde altiba-
jodeestilo mudejar.
y a fines del siglo xvi
el negro, tal vez tam-
bien por Villalon.
Destacabanse tan
hermosos ejempla-
res de ornamentos
religiosos sobre ri-
cas tallas de nogal
de cuatro hojas de
puertas del Cuarto
Real, de los sefiores
Davila, y un sober-
bio armario del siglo xvn, encima del que
aparecian un Ecce Homo y una Dolorosa, es-
culpidos y pintados por Jose de Mora.
Ademas de las mencionadas obras escul-
toricas de Alonso Cano, ban figurado en la
Exposicion otras cuatro pictoricasdel mismo,
igualmente indubitadas, como son: la hermo-
STA. CERTRUDIS, ESCOLTURA ATRIBUfDA A P. DE MENA
sa Purisima, procedente del exconvento de
San Diego de Granada, citada por Palomino
como el mejor cuadro de este gran artista,
propiedad hoy del Teniente de Hermano
Mayor de la Real Maestranza, D. Luis An-
drada; la Virgen del Rosario, propia de la Cu-
ria eclesiastica, y los
dos cuadros del Mu-
seo provincial con
San Bernardino de
Siena y San Juan Ca-
pistrano, uno, y San-
ta Clara y San Luis,
obispo de Tolosa, el
otro; bustos admira-
bles de hermoso co-
lorido y elegante fac-
tura artistica.
De los discipulos
del Racionero. cons-
tan en el Catalogo de
esta Exposicion: dos
lienzos, de la Cate-
dral. pintados por
Pedro de Moya, que
representan la Apa-
ricion de la Virgen a
San Julian obispo, y
la Sagrada Familia,
notandose en este
ultimo la infiuencia
del estilo de Van-
Dick, de quien tam-
bien fue discipulo
Moya; una Corona-
don de la Virgen, por
Jose Risueno, del
convento de Agusti-
nas; Santa Maria
Magdalena de Paxis,
de la Colegiata, y
una Virgen, de don Pedro Atanasio Boca-
negra; un Nino Jesus, firmado por J. Cieza,
y varios cuadros mas de escuela granadina
muy recomendables, como un gran Cristo,
de la iglesia de la Magdalena, y otro muy
parecido al anterior, de D. Nicolas Marin;
una Virgen con el Nino, de la Capilla de
348
Reyes Catolicos, mas un San lldefonso, atri-
buido por muchos inteligentesal mismoCano;
y otros varies Henzos de menor importancia.
Del escultor Jose de Mora, cuyas obras
compiten en realismo e inspiracion con las
de su maestro Cano,
se ban visto en la Ex-
posicion, a mas de
las dos medias (igu-
ras del Ecce Homo y
Dolorosa antes cita-
das, otras dos cabe-
zas del mismo asun-
to, admirablemente
talladas y pintadas,
encerradas en carac-
teristicas urnas del
siglo xvn , con ador-
nos de talla dorada
e incrustaciones de
marlil y concha, pro-
piedad del convento
de Agustinas, de G ra-
nada. Tam bien se
atribuye a Mora una
Purisima. del senor
Burgos, cuyo ropuje
tiene grande analo-
gia con la talla del
habito de San Bruno
de la Cartuja, obra
del mismo insigne
escultor. De un con-
discipulo de este,
tarn bien tamoso y
emulo de su maes-
tro Cano, Pedro de
Mena, parecen ser
un admirable San
Francisco de Asis, del
convento de Capu-
chinas, otro cuatro
veces mayor, de las monjas del Angel, y una
lindisima estatuita de Santa Gertrudis, pro-
piedad de D. Antonio Garcia Segura.
Del mismo tamano que esta, pero mas
antigua. es otra hermosa escultura anonima
representativa de San Antonio Abad, y de
SAN FRANCISCO DE ASIS
dicho convento de las Capuchinas, que ha
expuesto, ademas, una preciosa Asuncion, un
Na^areno, un San Juan de Dios orante, una
Virgen del Pilar en marfil, y los dos citados
grupos, en barro. de la Virgen amamantando
al \iiio Jesiis, con
San Juan Bautisla, y
San Jose con el Nino
en bra^os, atribui'dos
a Risueno, en la sala
primera de ingreso,
mas el busto de San
Pedro de la misma,
perteneciente a la es-
cuela escultorica cas-
tellana.
De esta region pro-
cede, sin duda. un
magnifico Crucifijo,
en talla, de D. Ma-
nuel Bermudez. y
de escuela granadina
una Santa Clara, de
las Capuchinas ; y
dos Purisimas, una
de la Universidad y
otra de D. Pedro
Arroyo, de quien son
las papeleras del Re-
nacimiento, sobre
las que aquellasima-
genes estaban, como
una Virgen de marfil
de la vitrina central
del segundo salon.
Dal sigloxvm son:
un San Jose sentado
en silla de la epoca,
con el Nino Jesus dor-
mido en su rega^o,
dentro de fastuosa
urna barroca coro-
nada por San Miguel y varios angelitos, pro-
piedad de D," Rosa Collado de Monies; y un
San Rafael y un San Juan de Dios, del aca-
demico D. Eloy Senan.
Murillo ha estado representado por una
de sus mas bellas Virgenes con el Niiio Jesus,
ESCULTURA ATRIBUIDA
A PEDRO DE MENA
249
de la segunda epoca de ese maestro, pintura
propiedad del catedratico D. Jose Martos, y
un Buen Pastor Nino, pintado en tabla, que
fue puertecita del Sagrario del retablo tra-
zado por Cano para el altar mayor de la
iglesia del Angel de Granada, obra citada por
Palomino en la pagina 422 del tomo 2." de
su libro, y por Cean Bermudez en el tomo 2.",
pagina 63 de su Diccionario, y propiedad hoy
del academico gra-
nadino senor Con-
de de los Infantes.
De Meneses, dis-
cipulo de Murillo,
ha habido un lien-
zo. tirmado. con un
bustodelaPwrz's/wa
rodeado dc dngeles:
y de buena escuela
sevillana se han ex-
hibido varies cua-
dros. sobresaliendo
uno de gran tama-
no, muy elogiudo
por el ditunto cri-
tico y pintor don
Aureliano Beruete.
que representa La
Circumcision, pro-
piedad del acade-
mico y exdiploma-
tico D. Emilio Mo-
reno Resales.
Tres San Fran-
ciscos, del Greco,
han fi g u r a d o en
esta Exposicion: el
ya citado de los
PP. Jesuitas, que
una critica exigen-
te caliticaria mas
bien como bue-
na copia o repeti-
cion del que como
propiedad de don
SegismundoMoret
Quintana, publica
Calvert en su libro
VIRGEN DE MARFIL
acerca del pintor toledano; otro de la pri-
mera epoca del maestro, propio de D. Agus-
tin Caro Riano, muy parecido al que en
dicha obra aparece en la lamina 45; y el
tercero de la ultima manera del autor, cuya
firma lleva y pertenece a D. Ramon Barre-
cheguren.
La iglesia de la Colegiata ha presentado
un rico frontal de terciopelo rojo bordado,
con aplicaciones de
seday oro, deestilo
Renacimiento;otro
bianco bordado en
sedas, plata y oro
con imagineria, del
siglo xvn ; un buen
relieve del Ecce
Homo en talla poli-
croma de fines del
siglo xvi, y, por
ultimo, un lindo
cuadro, original de
Sassoferrato, repre
sentativo de la Vir-
gen con el Nino Je-
sus dormido en sus
bra^os.
De Ribera, han
expuesto, losseno-
res Ocete, un buen
cuadroconlafigura
de San Pedro; apa-
reciendoen una vi-
sion de este mismo
santo, lienzo pro-
piedad de la senora
viuda de Horques,
bastantes caracte-
res del estilo del
Tintoretto; como
la escuela venecia-
na se refleja en un
bellooleo, de asun-
to mitologico, pro-
piedad del presi-
dente de esta Real
Academia Sr. Se-
gura, y la escuela
de Rubens en dos
tablas del Sr. Gon-
zalez Sevilla,y la del
Ticiano, en una Do-
lorosa del sefior Mo-
reno Resales.
Dando un salto
atras en el orden cro-
nologico o de anti-
giiedad de las obras
reseiiadas, mencio-
naremos, ahora. los
cuadros mas anti-
guos de la Exposi-
cion. Es el primero
una pequena tabla
con la Virgen y unos
dngeles, en ton do do-
rado, que parece una
pintura italiana del
siglo xiv al xv, ha-
biendo pertenecido a
la duquesa de Sesa,
que la dono al con-
vento de la Piedad
por el la fund ado,
donde en el dia se
guarda.
Del Colegio de
Padres Escolapios es
propiedad otra tabla
gotica, de gran ta-
mano, con el Dcscen-
VENUS, ADONIS Y CUPIDO. PORCELANA POLICROMA DEL
RETIRO, PROPIEDAD DE LA REAL ACADEMIA
DE BELLAS ARTES DE GRANADA
la sala primera; y de
Dona Mercedes de
Gongora. es otra de
la Crucifixion, de ca-
racter mas indi'gena.
Dealgun primiti-
vo pintor espaiiol es,
sin duda. el Triptico
del Descendimienio ,
del Museo diocesa-
no (procedente de la
iglesia parroquial de
DOS PAGINAS DE LA HISTORIA NATURAL DE ALBERTO MAGNO
25 1
San Ildetonso, como dos interesantes tablas
de la Coronation de espinas y de Jesus atado
a la columna, fechadas en 1494 y propias de
D." Maravillas Barraute; siendo algo mas mo-
dernas otra del Descendimiento. propiedad del
sefior Andrada, y una de estilo valenciano con
San lldefonso recibiendo la casulla de la Vir-
gen, perteneciente a D. Francisco Echevarria.
Una bella e interesante tabla, bastante
parecida en su composicion y plegado de
publico docto y profano la lindisima tabla
del Sacro Monte representativa de la Virgen
de la Rosa con el Nino Jesus en fondo de
paisaje. descubierta hace varios afios por
el sefior Gomez Moreno y Martinez, y casi
desconocida por los competentes hasta aho-
ra, y atribuida, con grandes probabilidades
de acierto, a Gerardo David, como ha de-
mostrado, en concienzudo trabajo critico,
el academico seiior Conde de las Infantas.
LLAVE DE LA ALHAMBRA Y LIBRO OENEAL6GICO
panos a una Virgen del Museo de los Ofi-
cios, de Florencia, y otras analogas atribui-
das erroneamente a Hans Memling, es la de
la Capilla Real que representa a la Virgen
con el Nino, en un trono, y con dos angeles
adorandoles, cuyos rasgos caracteristicos acu-
san la mano de Thierry Bouts, habiendo
sido una de las obras mas admiradas en la
Exposicion por los inteligentes en pintura.
Igualmente ha atraido las miradas del
En opinion de este es deQuintin Metsys,
otra tabla interesantisima que representa a
San Jeronimo, y es propia del citado sefior
Andrada.
Figura, por ultimo, entre los cuadros mas
antiguos de la Exposicion, una pequena tabla
con la Virgen rodeada de angeles, firmada en
i5go por Pacheco, el suegro y maestro de
Velazquez, perteneciendo tan interesante
obra a la Catedral, como otra mas pequenita
con una cabeza de Virgen, de estilo flamenco.
Entre las muchas curiosidades de la Ex-
posicion, son de citar dos presentadas por el
mencionado academico senor Conde de las
Infantas. Es una, la interesante escultura en
marmol del siglo xv, que representa a la
Virgen de Monlserrat con el Nino Jesiis en
bra^os, ostentando corona y cruz de oro y
esmeraldas, sirviendoles de fondo una re-
produccion simplificada de la famosa sierra,
gran primor y conocimiento tecnico del arte
escultorico.
El otro aludido objeto es una Have auten-
tica de la puerta principal de la Alhambra,
que la familia Infantas guarda como cu-
riosidad historica y testimonio de su escla-
recido linaje. Segun consta en documen-
tos del archivo de dicho senior Conde, uno
de sus ascendientes, D. Caspar Varona y
Zapata, teniente de la fortaleza, la recibio
CA.LICES GOTICOS
con detalles prolijos, cuya contemplacion es
de sumo entretenimiento, por el gusto artis-
tico con que estan esculpidos, viendose en
los numerosos senderos que serpean la mon-
tana, variadas y diminutas figuras de pere-
grinos y viajeros que suben hacia el santua-
rio, que aparece en el centre, como los pas-
tores que guardan el ganado que pasta en el
boscaje, y los monjes de las ermitas situadas
en las crestas de la sierra; todo hecho con
del Alcaide Conde de Tendilla, transmitien-
dose a sus sucesores que heredaron aquel
honroso cargo, con igual ceremonial que el
don Caspar la recibiera, o sea, puestos ante
la puerta principal de la Alhambra. que se
supone seria la de la torre de Siete Suelos,
considerada, a raiz de la Reconquista, como la
entrada principal de la fortaleza, por la que
Boabdil salio al abandonar sus alcazares, y
que, despues, fue clausurada, volandola los
253
Franceses en el siglo xix, y recientemente des-
combrada y puesta en condiciones de posi-
ble reconstitucion por el academico D. Mo-
desto Cendoya, arquitecto de la Comision
conservadora de la Alhambra. La Have ex-
puesta es, pues, una curiosidad historica y
arqueologica interesantisima, siendo de igual
trazay dibujoque
laesculpida sobre
la puerta princi-
pal de la torre de
Justicia.
Otra obra cu-
rios i si ma es la
presentada por el
seiTor cura de Pu-
lianas, hallada al
proceder a la re-
construccion de
la iglesia de dicho
pueblo, acuyo tin
se destina el pro-
ducto de su ven-
ta, habiendo ya
ofrecido por ella
crecidas sum as
varios competen-
tes anticuarios.
Consiste en dos
piezas unidas de
imagineria hecha
en pintura y bor-
dado en seda
blanca sobrepues-
ta en terciopelo
rojo.reproducien-
do el Lava tor io y
la Cena del Senor, con numerosas figuras en
artisticas agrupaciones. Parece trabajo del
siglo xvi, hecho para servir de cubiertas de
un gran libro de coro.
Gran ornato y suntuosidad han prestado
a la Exposicion los tapices en la misma pre-
sentados, descollando en la sala primera los
mas antiguos de aquella ya citados, propie-
dad del Sacro Monte, cuyas composiciones y
DALMATICA NEGRA BORDADA. SIGLO XVI
colorido recuerdan los famosos de los Hechos
de los Apostolcs, del Vaticano y del Palacio
Real de Madrid; y en el salon principal los
cuatro primorosos de D. Isidoro Perez de
Herrasti, que parecen ser de los tejidos por
Coenot en Bruselas, por los anos de i65o
al 90, para el marques de Herzelles y repre-
sentan escenas de
la His tor ia de Dia-
na y de las Mcta-
morfosis de Ovi-
dio.
En la sala ter-
cera, ocupadacon
obras y objetos de
artedeMr. Meers-
man, atraia las mi-
radas de todos los
visitantes el gran
tapiz del testero
principal que re -
presenta la Coro-
nation de Salo-
mon. Tan hermo-
sa pieza de tapi-
ceria mide nueve
metros de largo
por cuatro de al-
to, y file tejida en
Bruselas por el ce-
lebre Pedro Van
den Hecke, el ano
1730, sobre un di-
bujo carton deLe-
brun. En la mis-
ma sala tercera,
cupoadmirar seis
tapices flamencos del siglo xvi, con escenas
de la Historia de David y Bcthsabee, y cuatro
de estilo del Renacimiento con Pasajes de la
guerra de Coriolano; y en la sala cuarta, ocu-
pada tambien por el propietario del edificio,
se veian otros seis tapices de Bruselas, con
asuntos infantiles en fondos de los jardines
de Versalles. En dicha sala tercera llamaba
la atencion un gran busto en bronce de Julio
Cesar, propiedad del academico honorario
senor Duque de Pedro Galatino.
CAPA ROJA Y CAPA VERDE
CON BORDADOS. SIGLO XVI
TRlPTICO DE ESMALTES
VIRGEN DE LA ROSA
TABLA, FOR GERARDO DAVID
SAN FRANCISCO DE ASlS, FOR EL GRECO
LA V1RGEN CON EL NINO
DORMIDO, FOR SASSOFERRATO
VIRGEN CON EL NINO, FOR MURILLO
De orfebreria ha habido hermosas mues-
tras, comenzando por las joyas arabes del
Museo Arqueologico y otras analogas que se
hallaron en Bentarique hace anos, siguiendo
con los hermosos calices de la Catedral y de
la senora Marquesa de Tavares, y concluyen-
do con un rico
marco de fili-
grana de oro,
est i 1 o Luis
XVI, del senor
Fajardo. Una
alhaja intere-
sante es el me-
dallon de cris-
tal deroca, con
un grabado
que representa
a Moise's reci-
biendo las Ta-
blas de la Ley.
propiedad del
academico se-
nor Martinez
Victoria.
Varias pa-
rejasde tibores
antiguos japo-
neses ban lla-
mado la aten-
cion de los vi-
sitantes, en la
instalacion de
Mr. Meersman
y en el salon
principal, so-
bresaliendo en
este dos con
adornos y figu-
ras en relieve
del senor Ro-
sales Pavia, expositor tambien de cuadros,
libros y abanicos. Asimismo se han expuesto
porcelanas lindisimas, como el grupo poli-
cromo de Venus, Adonis y Cupido, de la
fabrica del Retire, propio de esta Real Aca-
demia; blondas y encajes bellisimos de la
senora Marquesa de Santa Casilda, a la que
ALONSO CANO
tambien pertenecen dos vasos etruscos y
otras bellas obras diversas; y abanicos precio-
sisimos de D.a Pia Heredia de Ambel, de con-
cha y oro estilo Luis XIV. de D." Mercedes
Pulgar, del siglo xvn, y de la senora Marque-
sa de Casa Tavares, de marfil del siglo xvm.
Dos magnifi-
cos jarrones de
cristalroca,del
senor Conde
de los Infantes,
y proccdentes
de la extingui-
da fabrica de
LaGranja,han
sido los mejo-
res ejemplares
expuestos de
esta industria
artistica. si-
guiendoles la
rica coleccion
de cristaleria
tallada y do-
rada de Bohe-
mia, del senor
Meersman, y
otras piezasan-
tiguas venecia-
nas, como una
linda concha
de D." Angeles
Lopez Marin,
mas dos jofai-
nas de vidrio
antiqu isimo
del Sacro Mon-
te, y una jarrita
verde.concua-
LA PURI'SIMA tro asas, del se-
nor Perez del
Pulgar, y otra mayor de la senora Marquesa
de Santa Casilda.
Interesante ha sido tambien la seccion
bibliografica de la Exposicion, sobresaliendo
entre los manuscritos unode47i paginas, es-
crito por San Juan de la Cruz con varias obras
suyas, perteneciente al Sacro Monte, como
261
PEDRO DE MOYA
otros siete curiosos codices y diez y scis obras
incunables. D." Dolores Blacke. viuda de
Tomas Estruch, ha presentado un incuna-
ble de la Inslituta \ dos ricos ejemplares del
Tcalrum Or bis terrarum e Ilistorice ocuhis
geographic, por Abraham Ortelius; D. Jose
Bueno Pardo, la Stirpium historia de Dodo-
neo; el Colegio de Escolapios un Koran ma-
nuscrito hallado en el Albaicin. y otros libros
curiosisimos; y la Biblioteca Universitaria, el
incunable de 1493, Rcgistrum huius opcris,
impreso en Nuremberg, por Antonio Kober-
ger, y el magnifico codice miniado con la
Historia Natural de Alberto Magno, escrito
en bajo aleman con caracteres goticos e ilus-
trado con primorosas laminas en oro y
colores que reproducen animales y plan-
tas e interesantes escenas de gran realismo
y valor para el estudio indumentario del
siglo xiv. El doctor aleman Federico Win-
kler, que ha venido a Espana para estudiar
969
SAGRADA FAMILIA, DE LA CATEDRAL DE GRANADA
esta clase de obras, lo atribuye a Conrado
Witz. asegurando que hay otras obras de
este autor, aunque no tan ricas, en Basilea y
Ginebra.
Por ultimo, entre las armas. telas y mue-
blaje, han sobresalido las del senor Herraste
y senorita de Gongora, entre las primeras y
segundas, y los ricos divanes Imperio de di-
cho senor, mas los soberbios estrados de ta-
piceria Aubusson, Luis XV, y de punto de
Saint Cyr (Luis XIV) de Mr. Meersman, mas
las papeleras Renacimiento del senor Arroyo
Pineda y las areas del siglo xv de los senores
Andrada y Contreras, el sillon del fundador
del Sacro Monte y la litera para el Viatico
del Museo Diocesano.
Tal ha sido, someramente descrita, esta
interesante Exposicion de Arte historico, que
el publico ha acogido con gran satisfaccion y
agrado, llenando sus salas durante los veinte
dias en que ha estado abierta, demostrando
EXPOSICI6N DE ARTE HIST6R1CO, GRANADA SALA TERCERA CON EL TAPIZ DE [,A CORONACION DE SALOM6N
EXPOSICI6N DE ARTE HIST^RICO, GRANADA
SALA TERCERA. INSTALACldN DE MR. MEERSMAN
263
EXPOSICION DE ARTE HISTORICO, GRANADA
con ello su aficion
a este genero de es-
tudio y culto entre-
tenimiento. que le
haceacreedoraque
por las autoridades
y corporacioncs se
piense en instalar
decorosamentc los
ricos museos pro-
vinciales dc Ar-
queologia y Bellas
Artes, hace tiempo
almacenados en el
local provisional de
la Academia, como
a procurar que el
Estado realice.
y debiera realizar-
lo cuanto antes, la
prometida obra de
cubrir el palacio
de Carlos V en la
EXPOSICI^N DE ARTE HIST(5RICO. GRANADA. SALA CUARTA
RINC6N DE LA SALA TERCERA
Alhambra. inaugu-
randolo con otra
gran Exposicion re-
trospectiva. en la
que, con mas tiem-
po y espacio sufi-
cientes para su or-
ganizacion, seexhi-
ba toda la riqueza
artistica de Grana-
da, de la cual solo
se ha expuesto este
a no una decima
parte escasa, como
se demuestra por
el gran numero de
iglesias, conventos
y casas particula-
res de esta ciu-
dad, que no figu-
ran en el Catalogo
oficial de esta Ex-
pocision de 1912.
264
De desear es que ese dia llegue, porque
asi cabra apreciar con detenimiento el caudal
inmenso que de obras artisticas de vario li-
naje atesora Granada. Ninguna duda existe
de que cuando tal exposicion se efectiie,
— pues es de esperar que se realice, ya que
la esperanza es lo ultimo que debe perder-
se, — se vera lo mucho aun desconocido, o
inventiva, su don de asimilacion cuando asi
ocurrio, y su fuerza personal bastante para
no dejar de imprimircon todo, en sus obras,
el sello particular e inconfundible de la raza,
aun en los mementos de lucha con corrientes
venidas de otras partes.
Demas que, es de conveniencia que mucho
que por lo bien guardado que permanece se
QUINTfN METSYS
por lo menos poco popularizado, que posee-
mos. De tal modo contribuira Granada a
mostrar ante los extranjeros la herencia va-
liosa legada en proporciones artisticas por
nuestros antepasados, y a aumentar la admi-
racion por los artistas y artifices espaiioles.
Se pondra de manifiesto con ello, una vez
mas, el genio peculiar de estos, su particular
TABLA DE SAN JER6NIMO
hace dificil, por no decir imposible, estu-
diarlo, sea sacado a la luzdel dia, facilitando
asi a los historiografos conocer bien intima-
mente tanto y tanto que todavia no ha sido
incorporado a la historia del arte nacional.
Mucho se trabaja en este sentido, incalcula-
bles son los esfuerzos personales que se vie-
nen realizando para ir documentando debi-
365
LA VIRGEN CON EL NINO Y DOS
ANGELES, ATRIBUIDO A THIERRY BOUTS
00
02
Z
V)
W
Q
N
W
u
ADAN, FOR ALONSO CANO
EVA, FOR ALONSO CANO
damente las fases sucesivas porque atraveso
nuestro arte; pero no todo ha de quedar re-
ducido a eso, sino que es deber patriotico
contribuir a facilitar labor tan importante.
Y nada igual a la celebracion de exposiciones,
en las que quepa estudiar, a la vera unas de
otras producciones que, cuando se consi-
guen ver, es aisladamente, haciendose por
ello imposible
la compara-
cion con las
similares; de
lo que tanta
luz se saca fre-
cuentemente.
Sea suficien-
te lo d ic ho
para ponderar
los beneficios
que reportan
las manifesta-
ciones artis-
ticas como la
que con noble
afan y entu-
siasmo dignos
de ser imita-
dos, ha orga-
nizado Grana-
da. Actos de
tal naturalexa
dicen mucho
en favor de la
cultura de
una ciudad. y
cuando se rea-
lizan del mo-
do como se ha
realizado el ALONSO CANO
que nos veni-
mos refiriendo, aun acrece su valor; que ha
sido reconocido por cuantos han visitado la
exposicion, tan variada de ejemplares, tan
rica en objetos, que ha despertado la admi-
racion de los inteligentes.
Recoge por eso MVSEVM en sus paginas,
para recordatorio de tal esfuerzo patriotico,
y para conocimiento de parte de lo que figu-
ro en esa manifestacion artistica, estas breves
notas, a las que acompanan diversos graba-
dos que permitiran hacerse cargo de la ex-
posicion en conjunto, y de algunas de las
valiosas joyas que esta contuvo.
Si periodicamente, y, por turno, se fuesen
celebrando exhibiciones cual la granadina
en las mas importantes cupitales espafiolas,
iriase viendo
como.aundes-
pojandosenos,
como se nos
despoja, de
nuestro tesoro
artistico, aun
quedan en tie-
rra hispanica
producciones
artisticas bas-
tantesparadar
envidiaaquie-
nes con ellas
desearian au-
m^ntar, en
otras tierras,
sus coleccio-
nes publicas y
privadas.
Podria ser
ello, induda-
blemente, ce-
bo para atraer
extranjeros, y
ocasion propi-
cia para que
estos nos fue-
ran conocien-
do como en
realidad de
verdadsomos, •
y no como dieron en pintarnos algunos que
hicieron que cundiera sobre Espana concep-
tos muy distintos de como es. Viendonos de
cerca, analizando como procedemos, juzgan-
donos, en una palabra, no con espejuelos
desfiguradores, sino con mirada sincera, y
sin colaboracion de la fantasia, se aprendera,
sin duda, a reconocer que no vivimos en tan
VIRGEN DE BEI.EN
270
gran atraso, como de fronteras alia muchos
se imaginan.
Este mismo amor que sentimos por de-
fender nuestras joyas de arte, este afan que
nos mueve a mostrarlas para que sirvan de
estimulo al presente. les dira que si nos enor-
gullecemos de
lo que hicie-
ron los artistas
y artifices in-
digenas del pa-
sado, deseosos
estamos deque
los presentes
no les vayan
en zaga, y si-
gan honrando
a su tierra.
Una vez orga-
nizada una ex-
posicion, una
vez se abre al
publico yaeste
es dable juzgar
de lo que se
exhibe, pocos
son los que tie-
nen concepto
exacto de lo
que representa
haberla reali-
zado. Requerir
el concurso de
los unos, des-
vanecer infun-
dados recelos
deotros.atraer-
se la voluntad
de los mas rea-
cios y acabar por convertirlos en colobora-
dores entusiastas de la obra que se empren-
de, es tarea previa que em plea tiempo y obli-
ga a sembrar simpatias por doquier en favor
del proyecto que se acaricia, a fin de poderlo
llevar a feliz termino. Viene, luego, la pre-
ocupacion que trae el ir disponiendo conve-
ALONSO CANO
nientemente cuanto se facilito para ser ex-
puesto; el ordenarlo en forma que nada sufra
quebranto en su respective merito por la
vecindad de algo que por su coloracion o na-
turaleza se muestra en pugna con lo que tiene
al lado, y el conseguir conjuntos que hala-
guen la mira-
da, sin que sea
en detrimento
del valor do-
cente de la ex-
posicion.
De ahi que
la suma de tra-
bajo que repre-
senta, desde
que se lanza la
idea hasta el
momento en
que se da acce-
so al publico,
para que con-
temple lo reu-
nido, el orga-
nizar una ex-
posicion, solo
cabe sea apre-
ciada poraque-
llos que se en-
cuentran con
la responsabi-
lidad de que
un proyecto
que patrocina-
ron acabe por
convertirse en
realidad.
Las inquie-
tudes que se
sufren, la re-
nunciaal amor
propio, el prurito de reducir al menor nii-
mero posible aquellas inevitables deficien-
cias que en toda labor humana es dable ad-
vertir, el afan de que no haya quien quede
descontento, el cuidado a que obliga — como
si fuese cosa propia, — cuanto se facilito por
sus propietarios, restan sosiego; que poco
CABEZA DE SAN PABLO
27I
existe tan dificil como harmonizar todos los
pareceres, como que se reconozca que se
obro con ecuanimidad, y no movido del de-
seo de favorecer a alguien en perjuicio de
otro.
En esta exposicion celebrada en Granada,
no hubo a quien dejara de impulsar el entu-
siasmo. For esta circunstancia afortunada,
que refleja el amor que a la ciudad se siente,
t'ue posible a la Real Academia de Bellas Ar-
tes reunir cuanto ha figurado en la manifes-
tacion art ist ica,
que. por iniciati-
va de SLI digno
presidente. segun
queda dicho, ha
sido realizada.
Recorriendo
las estancias don-
de tantamaravilla
de orden tan va-
rio, dentrodel te-
rreno artistico.
habtase agrupu-
do, no hubo gra-
nadinoconocedor
de cuanto ateso-
ra de produccio-
nes de arte la ciu-
dad de Granada,
que dejara de en-
tusiasmarse, tan-
to como por lo
que se exhibia,
como por lo que
aun cabia reunir
de importante, y
que en esta mani-
testacion no figu-
ro. Por esto, aun-
que sea insistir
sobre ello, no es-
tara de mas vol-
ver a indicar las
ventajas de vario
linaje que habria
de reportar una
exposicion donde
se sacara a luz lo que permanece en recintos
conventuales, en templos y en colecciones
particulares.
Posee Granada aureola de simpatia en to-
das partes. Su nombre solo, espolea la ima-
ginacion, y a esta ciudad andaluza acuden
constantemente viajeros procedentes de los
mas encontrados parajes. Si a esos visitantes
que acuden atraidos por la hermosura de
Granada y del Palacio de la Alhambra, se
les brindara una exposicion que fuera estu-
che de cuanto es
tesoro artistico de
esta tierra, ven-
drian en mayor
numero que a la
presente vinie-
ron. Si de esta
manifestacion ar-
tistica se hicie-
ron lenguas, de
esotranotendrian
palabras de entu-
siasmo bastantes
para proclamarla
desusada.
Que scan testi-
gos de esto cuan-
tos pusieron su
empeno en que la
empresa que aco-
metimosahorare-
sultara de tanta
importanciacomo
resulto, es lo que
hay que desear.
Poco existe que
complazca tanto,
como ver que
por iniciativas an--
teriores, se logre
a la postre, y con
el tiempo, algo de
mas superior re-
sultado, despues
de haberse obte-
nido uno ya mag-
nifico. Convenci-
SAN FRANCISCO DE ASIS, ATRIBUIDO A PEDRO DE MENA
272
LA CENA
PINTURA Y BORDADO DEL SIGLO XVI.
EL LAVATORIO
CUBIF.RTA DE LIBRO DE CORO DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE PULIANAS (GRANADA)
dos del que se alcanzaria con otra exposi-
cion, es por ello que quisieramos transmitir
MOISES RECIBIENDO LAS TABLAS DE LA LEY. GRABADO EN CRISTAL DE ROCA
nuestro entusiasmo para que cristalizara en
la realidad el proposito que nos anima. Con
esta esperanza cerramos esta
nota; esperanza que por el
entusiasmo de todos los gra-
nadinos amantes de las co-
sas de arte, no hay duda
alguna de que vendra el
instante que sea un hecho.
Cuando este dia llegue,
sorprendera a muchos, ya
maravillados con lo que se
alcanzo esta vez, lo que se
guarda en Granada, sin que
ni por asomo se tenga por
la generalidad exactacuenta
de lo que representa como
valor artistico y documento
historico. Por esto, insisti-
mos, es muy de convenien-
cia que, con toda calma y or-
denadamente, se efectue una
exposicion, de la que haya
sido la que aqui conmemo-
ramos, basede experiencia.
DIEGO MARI'N.
273
\
SAN FRANCISCO DE
ASlS, FOR EL GRECO
SAN FRANCISCO DE
ASIS, FOR EL GRECO
ECOS ARTISTICOS
EXPOSICI6N DE ARTES ALEMANAS. — Con mOtlVO
de la inauguracidn del nuevo museo destinado a
exposiciones artisticas, construido en la plaza del
Chateau-Royal, en Stuttgart, va a ser celebrada una
manifestation de artes alemanas, a la cual habra
aneja una secci6n de arte internacional.
Esa exposicidn durara desde primeros de mayo
a ultimos de octubre del ano de 1913.
La exposicitfn abarcara la pintura, la escultura
y el grabado.
Los artistas nacidos en Wurtemberg, o aquellos
que habitan o trabajan en aquel pais, habran de
someter sus envios al examen de un jurado. For
lo que se refiere a los extranjeros, solo podran re-
mitir aquellas obras que les scan de antemano de-
signadas por los organizadores del certamen.
Para compras se destina la suma de trescientos
mil francos.
Antes del 20 de Marzo de 1913 ban de estar en
Stuttgart las producciones destinadas a la expre-
sada manifestacion artistica.
N DE UN pREMio. — La Academia de
Bellas Artes, de Paris, ha concedido el premio
Bordin, de tres mil francos, destinado a recom-
pensar la mejor obra de historia de la pintura o su
est£tica, a M. Renato Schneider por su libro sobre
Quatremere de Quincy.
EL CUADBO DE MONFORTE. — Mcdiante acta que
suscriben el superior de los Escolapios de Mon-
forte, Rdo. P. Franciscano Fernandez, el gober-
nador y el secretario del Gobierno y el alcalde, ha
sido formalizado el depdsito del cuadro de Van de
Goes La adoration de los Reyes, segun lo dispues-
to en real orden del ministerio de Instrucci6n de
21 de julio ultimo.
En su virtud, el Padre superior del colegio se
obliga como deposilario a custodiar dicho cuadro,
que habra de permanecer en la residencia donde en
la actualidad se encuentra, evitando su deterioro
y procurando su perfecta conservacion, quedando
sujeto a todas las consecuencias que en el orden
legal se deriven bajo las reponsabilidades civiles y
criminales que la misma impone.
DE LA VENTA DE UNAS jOYAs. — El ministerio de
Instrucci6n publica ha dictado dos Reales ordenes
dirigidas al ministro de Hacienda, a fin de que por
la Direcci6n general de lo Contencioso se den ins-
trucciones precisas para entablar por la via que
resulte pertinente, aquella acci6n que compete al
Estadopor la adjudicaci6n, hecha a don Jos6 Maria
Vega, de dos joyas de oro antiguas que habian sido
adquiridas en la cantidad de S.ooo pesetas para el
Museo Arqueologico Nacional, y que el vendedor
se ha negado a entregar ultimpmente, so pretexto
de haberlas enagenado a un tercero con ante-
rioridad.
OFERTA A UN MUSEO. — El propietario del cua-
dro Dejeuner dans I'atelier, de Manet, ha sido
ofrecido por su dueno a la Nueva Pinacoteca de
Munich.
EL «GENERALIFE». — En virtud de una Real
orden dirigida por el ministro de Instruccion pu-
blica al de Hacienda, para que se notifique el
estado en que se halla el famoso pleito que se viene
sosteniendo hace mas de medio siglo respecto a
El Generalife, de Granada, la Direccion de lo
Contencioso ha aciivado el expediente y en breve
se celebrara la vista y se diciara sentencia, consig-
nando en ella los motives de las dilaciones que ha
sufrido el asunto.
CONCURSO INTERNACIONAL PARA LA CONSTRUCCI6N
DE DOS PALACIOS EN SopfA. — El Gobierno de Bul-
garia anuncia un concurso para la construccidn de
un Palacio de Justicia y de un Palacio Real en la
capital. Se otorgaran varios premios. Para el Pala-
cio de J usticia: uno de 6,000 francos; otro de 4,000,
otro de 2,5ooy otro de i.zSo. Para el Palacio Real:
uno de 10,000 francos; otro de 7,000; otro de 4,600
y otro de a,5oo.
Para informes, la Legacion de Bulgaria en Paris.
Los proyectos han de mandarse al Ministerio de
Trabajos Publicos de aquella nacion, antes de
primero de Diciembre pr6ximo.
SAL6N DE OTONO. — Se inaugurara el primero
de Octubre. Ofrecera, el interns de constar de una
Exposici6n retrospect iva de retratos de artistas del
siglo xix, a partir de David.
EXCAVACIONES EN GRECiA. — En las que en el
tumulo prehistdrico de Hagia Marina, en Focida,
viene efectuando M. Sotiriadis, ha sido encontrada
una gran cantidad de fragmentos de ceramica mi-
c6nica y premic^nica.
EL ARTE EN LA ESCUELA. — Con caracter oficial
han marchado a Alemania treinta individuos de la
sociedad francesa del Arte en la Escuela. Deella
forman parte decoradores, artifices y directores de
centres de ensenanza. Visitaran las escuelas pii-
blicas, las profesionales y los museos de arte indus-
trial mas importantes.
276
REOOYOS
DANZA VASCA
DARIO DE REGOYOS
ANTES de dar a MVSEVM estas lincas, nos
ha asaltado la duda de si, hasta cierto
punto. no fuera temerario para un extranjero
el hablar de un artista cspanol en una revista
hispanica. Lo temcmos una pizca; por m;is
que abrigamos la esperanza de que el publi-
co nos perdonara, y de que no quedara des-
contento en demasia de nuestra tentativa.
Disculpenos el amor que tenemos al arie es-
pafiol de todas las epocas y en sus diversas
manifestaciones; y esa aficion es tan profun-
da, que ella nos servira de excusa.
Lo que conviene observar en la pintura
contemporanea, sea espaiiola o extranjera,
son las manifestaciones nuevas; lo que im-
porta estudiar son los artistas que van en
busqueda de un camino que no sea el trilla-
do. A esos pertenece, sin duda alguna, Dario
de Regoyos: su obra, — personal, inesperada y
sincera, — es delas merecedorasde toda suerte
de atencion. Se ha desviado de la veneranda
rutina; ha derribado antiguas barreras; ha lu-
chado, y aim sigue luchando ,;pero no es esa
lucha necesidad inexorable, y anuncio de la
victoria definitiva? Sus lienzos, que, por su
novedad sorprendieron al publico timorato
hace algunos afios, no le aturden aliora tanto.
Al autor no le preocupa esto: en el recogi-
miento y la soledad, distante de los aplausos
que ya empiezan a oirse y de las griterias que
van apagandose, se da cuenta de su fuerza.
Por lo demas, nadie como el odia y desprecia
el reclamo; huye desde mucho tiempo de la
baraunda de las exposiciones, donde su pintu-
1911. II. N.° 8.
277
ra no tiene nada que hacer. Con tal que pueda
trabajar incesantemente, queda satisfecho.
For raro que desde luego parezca, la obra
de Dario de Regoyos constituye la verdadera
tradicion de la pintura: bajo las apariencias
de un novador, damos con un clasico. Si-
guiendo el ejemplo de los maestros, busca
no lo que estos hicieron, sino como lo hicie-
ron. Parece
haber medita-
doy puesto en
practica aquel
admirable pre-
ceptode Puvis
d e C h a v a n -
nes, que dice:
« De los maes-
tros han de
imitarse las
vi rtudes; no
las formas.»
Kfectivamen-
te: no se trata
decontemplar
la naturalezaa
traves de las
producciones
de nucstros
antepasados,
segun los cua-
dros de los
museos.cuyos
coloresaltera-
ron el tiempo
y los barnices
ennegrecidos
y mugrientos.
Al arte de
sus predecesores anadio Dario de Regoyos
su personalidad un punto intransigente, su
temperamento suavemente obstinado, su ob-
servacion violenta, y, al mismo tiempo, in-
genua, aplicada casi exclusivamente al aire
libre. Huelga, en efecto, decirlo: no es Re-
goyos de los que en su taller van buscando,
a favor de ropajes cuidadosamente arregla-
dos, una claridad rara, una disposicion agra-
dable, para conseguir la aprobacion de los
REGOYOS
aficionados y suscitar sus aplausos. Huye
de la habilidad, de la destreza de la pincela-
da, de la complacencia en la ejecucion, que
tueron tan del agrado de los imitadores de
Fortuny. Se diria que, por el contrario, quiere
mostrarse poco habil y aun torpe, para reac-
cionar de los juegos de los acrobatas y los
exagerados fuegos artificiales del autor de La
Vicaria, y sus
discipulos.
DariodeRe-
goyos tildado
d e v i o 1 c n t o
por algunos,
es, en rigor,
unsincero.Su
vision, justa y
sana, dc los
.^eres y las co-
sas, imposibi-
lita en su obra
el uso de mol-
dcs rebusca-
dos, de con-
v e n c i o n e s
sem piterna-
mente e m-
pleadas. Sues-
tudiodelaluz,
del tono real,
sujetale a pro-
cedim ientos
nuevos. Lo re-
petimos; esta
Regoyos con-
vencidodeesa
verdad, dema-
siado olvida-
da, de que inutil es volver a empezar lo que
ha sido hecho, de repetir lo que ya se hizo.
En ocasiones le echaron en cara que sus
cuadros quedaban demasiado abreviados. Es
un error. Pocos pintores buscaron la suti-
leza de la expresion, tantocomoel. En sus
lienzos, los pormenores yuxtapuestos y fun-
didos dan por resultante una sintesis. El he-
cho particular, anecdotico, tiene la impor-
tancia estrictamente indispensable. Si repro-
ALMENDROS EN FLOR (MALAGA)
278
duce escenas de la vida rural o urbana,
siempre anega en el conjunto al ser humano
o irracional. De ahi que se vea, en sus obras,
por lo general, que el hombre es menos cau-
tivador que
la naturale-
za exterior.
A d e m a s , a
f u e r z a d e
querer el ar-
tista aba n do-
nar a todo
trance las
form as con-
sagradas , la
fi g u r a h u -
m a n a a d -
quiereensus
pinturas al-
go de primi-
tivo, de bar-
REOOYOS
baro, de una
absoluta simplificacion. Esta deseada senci-
llez, siempre original y atrevida, hace que las
figuras alcancen, a veces, innegable grandio-
sidad: el caracter forjado en la rudeza, y la
A LA PESCA DEL ATUN (ONDARROA)
apariencia de lo por concluir. Pcro, antes de
proseguir ,;no fuera util dar algunos apuntes
biogralicos acerca del pintor?
Nacio Dario de Regoyos en Rivadcsella,
en tierra de
Asturias. A
los vointe a-
fios, en 1877,
fue a Ma-
drid , donde
entro en la
Kscuela Su-
p e r i o r d c
Pintura, Es-
c u 1 1 u r a y
Grabado , y
en el taller
del paisista
Carlos d e
Haes, quien
principle, en
la Peninsu-
la, a dirigir sus alumnos por la via fecunda
del estudio de la naturaleza. No sabemos si
fue ese profesor, de origen flamenco, quien
le aconsejo marchara a estudiar a Belgica.
SALIDA DE LAS LANCHAS
279
Pero, en 1879. despues de permanecer dos
anos en Madrid, atraveso Francia, y fijo su
residencia en Bruselas, donde muy pronto se
dio a conocer, logrando la consideracion de
unos cuantos jovenes pintores enamorados
del aire libre y de la libertad. Formo parte,
desde la fundacion, del grupo del Essor, cu-
yas exposiciones, presto organizadas, no pa-
saron por alto al
publico inteli-
gente, suscitan-
do no pocas con-
troversias y dis-
cusiones. Al poco
tiempo, varies de
los del Essor. en-
contrando anti-
cuadas las ideas
de algunos com-
paiieros, consti-
tuyeron otra aso-
ciacion; intcgra-
da por veinte
miembros, a la
cual por eso lla-
ma ron Lcs Vingl.
Dario de Rego-
yos y el pintor
griego Pantazis,
fueron los uni-
cos extranjeros
admitidos en esa
agrupacion. No
eraabsolutamen-
te necesario ser
de «Los Veinte»
para tomar parte
en las exposicio-
nes que celebraban. Pero los otros artistas
que en estas figuraron — los mas eminentes
maestros del arte moderno, en el verdadero
sentido de la palabra: Degas, Wisthler, Ma-
net, Renoir, Sisley, Pissarro, etc., — fueron
invitados. Las exposiciones realizadas duran-
te diez anos, de 1883 a 1893, favorecieron
ericazmente la propagacion en Flandes de
las ideas sobre arte moderno.
En 1890 salio Dario de Regoyos de Bel-
REGOYOS MEZQUITA DE SAN MILLAN DE LA GOGULLA
gica para regresar a Espafia. Desde Bruselas,
habiase llegado a Holanda, a Inglaterra, y
viajado por Francia. En Paris se entusiasmo
con las obras de Millet, Corot, Rousseau,
Diaz y Puvis de Chavannes, y aumento su
admiracion hacia las de Manet, Degas, Mo-
net, Renoir, Pissarro, etc., de quienes, segun
hemos ya manifestado, habia visto algunas
producciones en
las exposiciones
de «LosVeinte»,
en Bruselas.
Desconocidos
durante muchos
anos, empezaban
esos maestros a
ser muy aprecia-
dos. Lasexcomu-
niones. en arte,
no duran eterna-
mente. Su trato
con los pintores
Franceses, sus re-
laciones con los
jefes de las es-
cuelasmodernas,
ejercieron en Re-
goyos una in-
lluencia muy
provechosa. Su
paleta, un poco
negra en los lien-
zos pintados en
Belgica, se ilu-
mina al contacto
de Pissaro; su co-
lorido se matiza
merceda Renoir.
Al igual que esos maestros, aprende a expre-
sar el movimiento de los seres y de las cosas
al resplandor de la luz; el aspecto de un rin-
con frondoso, de los arboles y del agua, se-
gun la hora del dia; el ardor mas o menos in-
tenso del sol, segun las nubes, etc.
«Hombre humilde y errante» como le
llama Juan de la Encina, uno de suscriticos,
pasa Dario de Regoyos su vida, desde que
volvio a su patria, andando de un lado a
280
EL MERCADO t>E DAX
FOR DARfO DE REGOYOS
otro: va donde le atrae su capricho pictorico.
Recorre Castilla, Andalucia; hoy esta en Na-
varra, rnanana pas.i el Bidasoa y permanece
unas semanas en el Beam o en las Landas.
I'ltimamente se instalo en el bonito pueblo
de las Arenas, cerca de Bilbao. ^Hasta cuando?
Nadie, ni cl, puede de-
cirlo. Hombre humilde
— nadie mas sencillo —
y errante, puede serque
se marche maiiana. In-
terpretasu pais.de Cadiz
a Irun, de modo incom-
parable. Kn sus corre-
rias por Kspana, parecen
las provincias vasconga-
das haberle sujetado y
conmovido mas que las
restantes de la peninsu-
la, todas ami tan distin-
tas e interesantes. Kn
ese privilegiado rincon
que se halla entre el Bi-
dasoa y el Nervion, ha
descubierlo sus mas no-
tables motivos, susasun- HEGOYOS
tos mas expresivos.
«E1 otro dia — escri-
bia a un amigo desde
Madrid, donde se ha-
llaba de paso, — est Li-
ve en el Pardo y entre
aquellos arboles que
han crecido mucho,
no pense en Goya, ni
en sus majas, ni en
Velazquez, ni en sus
princesas que algun
dia pasaron por alii
en litera; pense en un
pcdacito de campo
verde de Guipuzcoa
o Yizcaya, y que, en-
tre caserios, bajo un
cielo gris, me dejaran
pacer como las va-
cas.» — «Nacio mi
arte en las provincias
vascongadas» anadia Regoyos. No nos debe-
mos, por cons:guiente, sorprender de que
haya observado y copiado con atractivo tan
especial y tan particular, las cumbres eter-
namente coronadas de nicve de los Pireneos
cantabricos, cuvas lineas rectas u onduladas,
LA PROCESION DE FUENTERRABIA
EL MANZANARES Y EL GUADAKOAMA
282
SAN SEBASTIAN DESDE UL\A
FOR DARIO DE REGOYOS
desarrollanse en un cielo purisimo y res-
plandeciente; de que siga con amorosa aten-
cion la carrera de la sombra en las arrugas de
las montanas, el temblor del viento en las
frondosidades de los robles, de las hayas, de
los abetos y de los castanos agrupados en
aquellas pendientes.
En ese pais bienaventurado, presenta
amenudo la naturaleza una energia aspera y
montaraz. No son siempre las sierras amables
y risuenas. Dario de Regoyos interpreta con
igual fortuna. la tristeza de sus cimas, el rui-
do de sus torrentes, la desolacion de sus valles
durante los largos inviernos frios y brumo-
sos. Sus arboles, con hojas o despojados de
CONVKNTO OF. LA MAIJRE DE BIOS (CORDOBA)
ellas, corresponden perfectamente al terreno
donde estan plantados; sus cabanas, sus case-
rios alegres o tristes, viejos o recien edifica-
dos; sus chozas y sus alquerias, risuefias o me-
lancolicas, viejas o flamantes, son la prolon-
gacion necesaria, obligada del suelo que ocu-
pan y que aprisiona sus cimientos. Sus cielos
se presentan ligeros, protundos, rcspirables; o
tiemblan cargados de borrascoso calor; o se
espacian en nubes prensadas cuando sopla
viento, o se deshacen en aguacero. Sus cam-
pos, segiin las regiones, las estaciones del
aiio, y las circunstancias, son amarilios, ver-
des, rojos, violaceos satui'ados de agua o con-
vertidos en carrizales; sus lejanias vaporosas
o firmes. sus peiias aspe-
ras se erigen en medio
de sombras siniestras o
sc est'uman entre clari-
dades transparentes.
Kvocaamenudoel pin-
tor la hora del medio-
dia, y separa entonces
con crudeza los objetos
sin medias tintas, ilumi-
nados por un sol impla-
cable que cae perpendi-
cularmente, y suprime
las sombras. De algunos
de sus lienzos emana tan
intenso calor, una im-
prcsion tan fuerte de
ahogo, que diriase care-
cen de aire. — «Mejor,
— exclamaria Degas, —
es inutil la atmosfera. »
Lo sabemos; no le im-
portan a Regoyos las
convenciones de compo-
sicion, el equilibrio de'
lineas. No le inquieta ni
le perturba nada un pri-
mer terminoenteramen-
te rectilineo. represen-
tative de un campo de
coles o de patatas, de
unas plantas de maiz,
de un muro de cascajo.
284
o
o
id
a:
Q
O
5
Q
O
0-
O
O
UJ
t/J
U
z
UJ
O
No elige su vision, la recibe. La ejecucion
incisiva y aspera de Dario de Regoyos, presta
a ]os objetos un relieve no exento de seque-
dad; por esto, desde cerca, son frecuente-
mente sus lienzos rugosos. ^Que importa? A
distancia conveniente, vibran; y por ellos,
corre el aire,
se propagael
sol, se vola-
tiliza la luz.
Son sus
p a i s a j e s o
marinas per-
fect os tra-
suntos de la
naturaleza:
el sincero,
formal y ab-
soluto estu-
dio de la rea-
lidad los do-
ta de cmo-
cion inolvi-
dable. Lasdi-
mensiones,
que no bus-
co el artista
con particu-
lar empeno,
son adecua-
das a los lu-
gares, al me-
todoconque
fueron estu-
diados. La
justedad de
los valores,
la exquisita
sensibilidad
de las lineas,
loindetermi-
nado de su
claridad les dan una importancia sin par.
Alcanza el artista a expresar lo dramatico a
fuerza de sencillez, de sinceridad, y de volun-
tad para ver unicamente lo que se debe ver.
Fue Dario de Regoyos de los primeros en
nuestra epoca que sintio y tradujo la ex-
REGOYOS
presion plastica de la luz sobre los objetos
que ilumina, en los espacios que llena; y
tambien ha sentido y traducido la descolo-
racion que produce esa misma luz.
Quiza, piensa, con Pissaro y los demas
pintores Franceses a quienes hubo un momen-
to que se les
<: a 1 i fi c 6 d e
intransigen-
tes, que la
luz es amari-
lla y la som-
bra morada;
quiza abusa
tal vez del
anaranjado .
Sin embar-
go, conviene
decir en su
favor que ca-
si unicamen-
te usa esas
coloraciones
en la inter-
pretacion de
los cam pos
burgaleses,
cuyas tintas
son unifor-
memente a-
marillas. Le
sobra, en es-
te caso, la ra-
zon. En las
composicio-
n e s d o n d e
impera la H-
gura huma-
na, siempre
muestra Da-
PROCESI6N DEL CORPUS (RENTERIA) HO de RegO-
yos su sim-
patia por los humildes y los pobres. Es el
pueblo el que sirvele casi exclusivamente de
modelo. Veanse esos pescadores desembar-
cando el pescado; esas aldeanas rezando el
rosario, siguiendo una procesion, ludiendo
las rodillas en asperas gradas de escalera que
286
EL FARO DE PASAJES
FOR DARIO DE REGOYOS
conduce a una ermita; esos jovenes y esas
chicas bailando la jota en las plazuelas de los
pueblos vizcainos, o en las playas vascon-
gadas.
Senalemos, de paso, algunos lienzos del
artista: «Una calle de Burgos», «E1 monte de
Haya», «l!n pueblo vascongado», — cuadros
que figuraron, durante el invierno de 1906,
en una exposicion de la galeria Druet, de
Paris, con otras impresionis de Castilla y del
pais vascongado, — «K1 baile del antiguo San
Sebastian*, «E1 dia de dit'untos», «E1 Tajo
de Ronda», «Otofio», — exhibidos en una
exposicion bilbaina tbrmada de cincuenta
obras de Regoyos y etectuadu en noviembre
de i<(O(), — «E1 tunel de Pancorbo», «La
Sierra de Bejar», «Mercado en Exlremadu-
ra», «La procesion de Fuenterrabia», «Carre-
tera de Miranda», «A1 salir de los toros en
San Sebastian*, «En la orilla de un rio gui-
puzcoano.» No olvidemos unas cuantas vistas
de un pueblo castellano con su iglesia maciza,
especie de fortaleza, sus alias murallas, sus
casuchas arruinadas y sus campos estudiados
en diversos aspectos: por la manana, al me-
diodia, por la noche. ^No ha pintado Monet
diez o quince fachadas de la catedral de Ruan,
a distintas horas del dia?
Hablemos ya de los dibujos de Dario de
Regoyos, notas rapidas y expresivas. Los mas
reprcsentan tipos caracteristicos y escenas
significativas dc las regiones donde paso. De
los mas sencillos, a ve-
ces avivados con lige-
ros toques de pastel o
de aguada, red License
esos dibujos a unas
cuantas lineas nada
mas; pero siempre son
csas lineas buscadas y
queridas. Luego que
logro la expresion que
se propuso, se detiene
el artista en su labor.
^Por que insistir mas?
Olras lineas serian in-
utiles, quiza perjudi-
ciales; el unico resul-
tado fuera hacer fati-
goso el dibujo sin ven-
taja alguna. Dicen lo
que han de decir, y
basta. Son esas obras
de Regoyos, vistas de
monies, playas, esce-
nas de campo, inte-
riores de labernas, ca-
rros con bueyes unci-
dos, episodios de pro-
cesiones, regresos de
romerias, liposde pes-
cadores o de pescade-
ras, de aldeanos, de
campesinas, de ancia-
I
I.AS l.AVANDERAS DEL URUMEA
288
TRICROMIA, THOMAS-BARCtLGNA
MERCADO EN DURANGO
FOR DARIO DE REGOYOS
nos mendicantes, de viejas mujeres vascon-
gadas, tan arrugadas y hechas una pasa que,
segun observa el escritor belga Kmilio Ver-
haeren, parecen haber asistido a la ugonia
de Cristo. De semejantes dibujos esta lleno
el libra que, en colaboracion con este ultimo
propio amor a las harmonias luminosas. Al
igual que sus antepasados, quiere el autor ver
en la naturaleza, unicamente lo que tiene ver-
dadera importancia, expresar solamente lo
esencial, lo detinitivo; no insistir mas queen
lo imprescindible. Conoce la importancia
REGOVOS
literate, publico Regoyos con el titulo: «Es-
pana negra.»
Llego el momento de resumir. El arte de
Dario de Regoyos, tan sincere, de tanta con-
viccion, tan ingenuo y docto al mismo tiem-
po, tan desligado de convenciones de doctri-
na, de ensenar.zas oficiales, es hijo (ya lo
hemosmanifestado)del arte de losadmirables
maestros espanoles del siglo xvn; tiene el
mismo sentimiento del colorido calido: el
NOVILLOS EN RENTERIA
capital de los sacrificios. Como sus antece-
sores, trata de alcanzar la verdad, y de expre-
sarla sin omision ni anadidura.
Toda clase de innovaciones, dicho se esta,
desconcierta. Lo que viene contra las cos-
tumbres. la rutina, el medio ordinario de
pensar o de vivir, es una mortificacion para
gran niimero. For eso necesitan los aficiona-
dos, el publico, algun tiempo para entender
la obra de Dario de Regoyos, para advertir
291
que es un adelantamiento la evolucion que
notamos en sus obras. Muchos asi lo entien-
den: con el tiempo seran cuantos se interesan
por las cosas de arte.
Pasando la mirada por los grabados que
acompafian estas lineas, cabe formar concep-
to de parte de la extraordinaria labor reali-
zada por Da-
rio de Rego-
yos. Merced
a ellos se vera
la diversidad
de los temas
que le ban
interesado, y
como la vida
inmediata
tue la que le
atrajoarepro-
ducirlaensus
lienzos. El ar-
tista es como
un paseante
que se detie-
ne un mo-
men t o pa ra
gozar de un
espectaculo
popular o de
u n e f e c t o
transitoriode
lanaturaleza.
Por esto sus
cuadros ad-
quieren un
sello distinti- REQOYOS
vo, que nace
de la intensidad con que se trata que se ma-
nifieste la impresion que el autor recibiera,
y que deseo reflejar sin paliativo, mediante
acorde relacion de colores
Esas obras tienen por tal circunstancia la
cualidad de aparentar cosas vistas rapida-
mente, y rapidamente anotadas para conser-
var integra toda la fuerza expresiva que de
siibito hiriera al artista. Quiza sea esta una
de las facetas mas particulares del talento de
Dario de Regoyos, que acierta a impresio-
narse facilmente, y sabe traducir con no
menor facilidad la impresion que le produ-
jo, ya un violento contraste de luz, ya la sua-
vidad del misterio que esfuma seres y cosas.
Con solo pasar revista a las obras suyas
que reproducimos. es dable comprobarlo.
Diversiones populares y ceremonias religio-
sas, paisajesy
marinas se ve
que adquie-
ren valor de
arte en la pro-
duccion pic-
torica que las
evocan, gra-
cias a la emo-
cion con que
fueron vistas.
He ahi pues,
cuantonosha
sugerido la
labor, ya co-
piosa, del ar-
tista indepen-
diente, que
da el ejem-
plo de haber
manten ido
en toda oca-
sion sus con-
vicciones, y
de marchar
resueltamen-
te por donde
consideraque
no contradi-
ce su perso-
nalidad. Resultado de la conviccion que tiene
de que su credo artistico podra no ser sus-
tentado por los demas, pero que, en realidad,
es el que cuadra a su idiosincrasia artistica,
son la multitud de pinturas suyas en que la
individualidad del pintor es bien categorica-
mente puesta de manifiesto. Ser personal, y
mantener la personalidad aiin a costa de sin-
sabores, ha sido lo que se ha impuesto el
artista a todo trance.
PABLO LAFOND.
MANANA ORIS EN ONTANEDA
292
ami
•: ••->'";>
i
VIERiNES SANTO EN ORDUNA
FOR DARIO DE REGOYOS
NATQRALEZA MUERTA
PINACOTECA DE MUNICH
LOS Cl'ADROS KSI'ANOLES H KCIKNTEM ENTK ADQUIRIDOS
DURANTE los dos aiios y medio en que
estuvo al frente de los Muscos bavaros el
malogrado Hugo von Tschudi, adquirio para
la Pinacoteca antigua nada mcnos que ocho
cuadros de la escuela espanola; o sea mas de
la mitad del numero que para aquella com-
prara. Se trata de un Antolinez, de un
Greco y de seis cuadros de Goya; todos de
gran importancia. El del Greco es un her-
moso ejemplar de El Expolio, que precede de
la coleccion Abreu, de Sevilla. Hasta aqui fue
tomada generalmente esta pintura por una
replica muy buena del famoso lienzo existen-
te en la Sacristia mayor de la catedral toleda-
na, y asi se lee aim en el libro de D. Manuel
Cossio. Pero cuando se estudian los dos cua-
dros mas detenidamente, se ve, no sin gran
sorpresa, que el de Munich es mucho mas
que una replica sencilla: es la resolucion de-
tin itiva de aquella escena por el Greco. Segu-
ramente fue pintado unos tres o cuatro anos
despues del susodicho lienzo de la Sacristia
mayor de la catedral de Toledo. Porque
cuanto caracteriza el arte del Greco hallase
mas acentuado en el cuadro de Munich que
en esotro. Es decir: las proporciones del
lienzo, como la de las figuras sueltas, son ya
mucho mas alargadas. Ademas, ofrcce no
pocas variaciones en los pormenores; por
ejemplo: el anciano del lado derecho, visto
de frente en el cuadro toledano, esta repre-
sentadoaqui de espaldas. Y hay queadvertir,
294
LA REINA MARJA LUISA, FOR GOYA
EL DESAFIO, POR GOYA
que casi todas las otras replicas y copias tie-
nen por modelo, no el cuadro de la Catedral
de Toledo sino el que forma ahora parte de
la Pinacoteca de iVlunich. Indiquemos, ya
que la ocasion se presenta, que el ejemplar
pequetio , de
que Cossio no
conoce el pa-
radero actual,
y que, segun
la opinion del
ilustre escri-
tor f'uil- pinta-
do antes del
cuadro gran-
de en Toledo,
se halla en po-
der del faino-
so profesor
D. Carlos Jus-
ti, en Bonn, y
no tiene nada
que ver con el
Greco. Es una
imitacion bas-
tante lloja.
Aparte de
El Expolio, ca-
be admirar el
grandiose
lienzo Lao-
coonte que un
aficionado ale-
man ha depo-
sitadoen la Pi-
nacoteca para
durante tres
afios. Los jo-
venes artistas
ad mi ran cada
dia mas esta
obra estupen-
da, que muestra, con todo el poder de su
fuerza y claridad, el ultimo estilo del maes-
tro. Muy interesante es el cuadro de Jose
Antolinez, firmado ANTOL1NEZ, que regalo
al museo D. Segismundo Rochrer. Su factura
es de gran amplitud, y se nota muy bien la
DOMENICO THEOTOCOPULI
influencia de Las Meninas de Velazquez,
en la manera como esta tratada la luz. Cree-
mos que este lienzo no es anterior al ano de
1670, y que corresponde, por lo tanto, a la
mejor epoca del artista. Hace tres anos la
Pinacoteca no
tenia aiin ni
un cuadrito
de la mano de
Goya. Actual-
mentepueden
ser admiradas
seis obras ma-
gistrales de es-
te genio de la
pintura espa-
nola. En pri-
mer termino,
llama la aten-
cion un retra-
to de la reina
Maria Luisa.
Como trozo
de pintura, y
fuerza de ex-
pres ion , es
una obra insu-
perable. Luce
la reina el mis-
mo traje y el
mismo peina-
do que lleva
en el cuadro
del museo del
Prado La fa-
milia de Car-
los IV; pero
la postura es
otra. Segura-
mentefue pin-
tado este lien-
zo en el pro-
pio ano que el del Prado; es decir, en 1800.
Ostenta en la mano el abanico, no como una
cosa ligera, sino a modo de cetro, y en la
cara se lee tambien el orgullo, el deseo de
dominar, tanto en el mundo politico, como
en el del amor. El traje con sus colores fan-
EL EXPOLIO
298
ie>^@xse>^<2a^e>^e>^@>^e>^<2>^<2x9G>se>^
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tasticos, rememora la piel de una serpiente.
En conjunto aparece esta gran rigura de la
I'INACOTECA DE MUNICH
SAN LUIS, OBISPO DE TOLOSA
historia espanola a lines del siglo xvm como
diablesa que surge delante del espectador.
El segundo cuadro que la Pi-
nacoteca posee de Goya tam-
bien guarda relacion con uno
del museo del Prado. Repre-
senta un pavo desplumado y
unas sardinas, y fue pintado, se-
guramente, al propio tiempo
que el Pavo muerto (numero y5i
del Catalogo) del Prado; esto es,
en la ultima epoca del maestro.
El cuadro de Munich — antes
desconocido porlos historiogra-
fos, — esta firmado. Por su ca-
racter artistico recuerda obras
di Chardin. Imponderable es
el contraste de la carne jugosa,
de color de rosa, con el tono de
las sardinas y del fondo.
De los ultimos anos del maes-
tro son, indudablementc, los
cuatro caprichos, pintados sobre
madera. Cada uno muestra la
fuerza inaudita, inquebrantable
del viejo y terco pintor; cada
uno es, apesar de su reducido
tamano, de colosal grandiosi-
dad. El desajio tiene relaciones
intimas con la litografia que
Goya dibujo tambien en los ul-
timos anos de su vida. El co-
lorido es de una frescura pri-
morosa; tanto el verde del fon-
do, como los tonos azulados dc
las fajas. En cuanto a El herido
cs, en realidad, una obra maes-
tra emocionante, por la expre-
sion del pobre moribundo No
aparece muy claro el sentido de
la escena; que semeja represen-
tar una especie de auto de te.
Lo que mas interesa en esta
obra es el colorido, tan moder-
no, especialmente el azul del
traje del hombre situado a la
izquierda, que ya contiene, al
igual que el resto de esta pro-
300
duccion, cuanto nos ha dicho despues Manet
en sus obras. Finalmente, una creacion verda-
PINACOTECA DE MUNICH
deramente genial: El sermon del J'raile. jQue
fuerza de expresion, que sentido mas profun-
do, que estilo, que grandiosidad
mas demoniacal Y el colorido
— lo mismo que el dibujo — de
una gran abreviacion. Estos to-
nos grises-negros y amarillentos,
ricos y delicados, revelan todo
el genio pictorico del personali-
simo hijo de Aragon.
No queremos concluir estas
lineas sin hablar de dos tablas
primitivas que hace ya casi un
siglo estan en la Pinacoteca;
pero que se tuvieron hasta hacc
poco por muy otra cosa de lo
que en efecto son. Se trala de
un San Luis, obispo de Tolosa,
y de San Ambrosia. Fueron ad-
quiridas estas tablas en Nupo-
les, y consideradas obra de An-
drea Solario. Pronto se echo de
ver que no eran debidas a este
pintor napolitano, y se clasifi-
caron como de la escuela lom-
barda.
En los ultimos aiios se cam-
bio de nuevo la atribucion, y,
mas cerca de la verdad, se da-
ban por originates de un maes-
tro del Sur de Francia. Pero,
estudiando las tablas detenida-
mente, no cabe la menor duda,
a nuestro juicio, de que se trata
de obras de un pintor Catalan,
ejecutadas por el aiio de i5oo.
Lo denota el sentimiento, la
tecnica, la preparacion plastica
de los atributos dorados sobre
yeso y, por ultimo, los colores
regionales: el oro y el encarna-
do de la capa de San Luis.
Tales tablas demuestran, de
nuevo, las relaciones vivas, ar-
tisticas que, por tanto tiempo,
mantuvo Cataluna con Napoles.
Rcsultan, pues, documentos in-
SAN AMBROSIO teresantes. -AuousroL. MAYER.
301
F. GAUZI
EL MF.KCADO DE FRONTON
u
LTIMA EXPOSICION DE LA SO-
CIKDAD DE ARTISTAS MERI-
DIONALES FRANCESES
Se esta a dos dedos de crccr que la evolu-
cion del arte en Erancia, hallase local iza-
da en Paris; y que solo en el manifiestase la
expresion artistica del pueblo Frances. Mas
cuantos siguen el actual rcnacimiento del
arte plastico y de las artes aplicadas, otorgan
la parte correspondiente al regionalismo. No
hay mas que recordar el admirable desarrollo
literario, conocido con el nombre de Eeli-
breria, que naciera en Provenza al impul-
so del gran Mistral. Ese movimiento cundio
en todas las regiones, y la literatura del dia ha
recibido de ello bienhechora influencia. Lo
propio ha acontecido en lodas las ramas del
arte, y cabe afirmar que es precisamente al
regionalismo, por los h ombres que ha tor-
mado y las obras que ha producido, a quien
debe la capital de la nacion su exito.
En la actualidad existen centres poseedo-
res de bastantes elementos para revivir su
propia vida, y escuelas se han constituido,
que, como la de Nancy, en el Este de la na-
cion, y la de Tolosa en el Mediodia, han lle-
gado a ser poderosas para, a su vez, atraer y
retener las energias locales, que les dan un
caracter especial, en perfecto acorde con la
idiosincrasia de la raza. En Tolosa, mejor
que cualquieren otra parte, el espiritu de las
razas latinas, prendado de equilibrioy de cla-
ridad, unido al sentimicnto de la forma, se
maniliesta en las distintas producciones de
los artistas del pais.
La Sociedad de Artistas Meridionales llego
ya a su octavo ano de existencia, y durante
ese ciclo, relativamente corto, acerto a agru-
par en torno suyo los mas diversos elementos.
Arquitectos, pintores, escultores, artifices de
todo linaje han acudido; y por sus trabajos
justilican la evolucion de un arte tolosano
perfectamenie caracterizado, de que no se
encontraran otros ejemplos sino retrocedien-
do a la epoca del goticismo.
Con independencia de sus muy intere-
santes exposiciones anuales, los artistas del
302
Mediodiade Francia realizan una propaganda opera en todo. Industrials y artistas meri-
activa y organizada, valiendose de libros, con-
ferencias, congresos, etc. Veamos, a continua-
dionales fueron los primeros en trabajar mue-
bles de bellas lineas arquitectonicas, en los
cion algunasde las obras de la ultima exposi- cuales el recuerdo de la tradicion va unido a
cion de la Sociedad de Artistas Meridionales. un modernismo racional. realzado con delica-
MUEBLES. — El arte del mueblaje fue, en
otros tiempos, de los mas florecientes en To-
losa, y los hermosos muebles que nos dejaron
los Bachelier y su escuela, atestiguan aiin el
espiritu inventive y el talento de los artifices
de esa region. En el dia, una renovacion se
da decoracion. El mueble de M. Alet, per-
mite formar juicio de ese arte, tan local,
que no se deja influir por el exotismo o el
germanismo, que caracteriza los muebles
calificados de modernos.
GRABADO. CINCELADO. — El colgante que
303
presenta el cincelador Balou csta destinado a
una cantante. La harmonica disposition de
los pormenores de esta delicada obra, inspi-
rada en la cigarra languedociana, simbolo de
la poesia meridional, esta avalorada por una
factura perfectamente adecuada a la materia,
y no es solo esto el linico merito de esa
joya, en la cual
el autor demues-
tra que los artis-
tas meridionales
aciertan a encon-
trar en la flora y
la fauna indige-
nas motivo a una
expresion de arte
caracteristico y
con color local.
RETRATO. — Un
pintor que haem-
, . , pleado su vida en
v, ^^09? ^^HHfci
copiartodoslosas-
>»„„. ,'lt^E i
pectos de la cam-
pina de Montau-
ban. M. A. Faure,
hase complacido
esta vez en una
obra de intimi-
dad.dondeafirma
sus cualidades de
colorista sutil y
deescrutador pro-
fundodel alma fe-
menina. La natu-
ralidad de la acti-
tud, tan perfecta,
que no permite
entrever la cien-
cia del arreglo in-
dudable; una fina
harmonia de ne-
gros y grises, ha-
cen de ese retrato
una produccion
completa, ante la
que se siente no.
poder reproducir-
la en color.
PlNTl'RA DE GENERO Y DECORATIVA. LaS
tendencias de M. F. Gauzi son declarada-
mente regionalistas. Una parte de su vida
transcurrio entre los humildes, y mejor que
nadie supo reproducir la entcra y sencilla
poesia de la vida de los labriegos enraizados
como arboles al suelo natal. Los ha evocado
LA COSECHA DE LA PARRA
3°4
J. RIGAL
LOS CARENADORES
entregadosa la la-
bor entre blandas
planicies que sc
extiende desde
Tolosa a los Pi-
reneos, y los ane-
goen la atmosfera
lluida y colorida
de ese hermoso
pais de Laura-
gais, amado de las
musas y los tro-
vadores.
Un mercado en
Fronton hace re-
vivir a nuestros
ojos la vida local
de algunos pue-
blos del alto Lan-
guedoc. Esa pin-
tura que el sol de
julio acaricia con
H. PARAYRE
PREOCIIPAGI6N
luz calida y en-
voi vente.demues-
tra una ciencia se-
gura de los valo-
res, tanto como
una observacion
profunda de la
naturale/a.
ESCUI.TVRA.
El estilo particu-
lariza conjunta-
mente a la epoca
y al individuo. Es-
triba en el justo
surgir de la for-
ma, basada en un
principio de sen-
timiento, al igual
que en el periodo
ojival, o de belle-
za plastica como
entre los griegos.
305
M. PARAYRE
El estilo debiera ser el fin de los esculto-
res meridionales; y el se afirme, en efecto,
por la intensidad emotiva basada en el mo-
vimiento, en el bronce Los carenadores, de
M. J. Rigal, o se manilieste de modo fatigoso
y conciso como en el marmol Preocupacion,
y en la estatuita .\octurno, de II. Parayre,
MME. ]. RIVIERE
aparece como el constante anhelo
de los artistas que sienten circu-
lar en sus venas el genio de las
razas greco-latinas.
BORDADOS. — Los bordados de
Madame G. Riviere, expuestos en
el Salon de los Artistas Franceses
y en el Museo de Artes decorati-
vas, son la contirmacion de un
principio decorativo muy frances
y no menos meridional; de ma-
nera, que, por mas que muy mo-
dernos, se enlazan directamente
con las bellas producciones del si-
glo xvin. A la ciencia de la com-
posicion, en ocasiones caprichosa,
en otras severa, segun haya de
adaptarse a un traje o a un mue-
ble, se anade el encanto de los
bellos muares de tonos cambian-
tes, de los gruesos terciopelos dis-
puestos con gusto seguro y dis-
creto.
HIKRRO FORJADO. — Al igual que
en Cataluna el trabajo en hierro
alcanzo en el Languedoc un gran
florecimiento desde el siglo xv al
xvin. Cabe convencerse de ello
recorriendo algunas calles de la vieja To-
losa, donde se ven balcones de hierro for-
jado y dorado, y contemplando la reja del
coro de la catedral de San Esteban, poco co-
nocida, y que es un monumento de un orden
perfecto y de un sentimiento decorativo ex-
traordinario. Aunque exhiban objetos de ca-
racter mas modesto, demuestran los
artifices tolosanos que no perdieron
la tradicion local.
En resumen: la interesantisima ex-
posicion de los artistas del Mediodia
de Francia pone de relieve que sus
esfuerzos no fueron esteriles, y que
las provincias pueden aiin, asi que
se lo propongan, luchar con ventaja
contra el espiritu centralizador do-
minante en Francia. Cuando se con-
siga en absolute, y sea cuanto an-
ALMOHADON tcs, habra que felicitarse. — J. H.
NOCTURNO
306
c
ABEZA DE SAN PABLO, FOR
JUAN A. VILLABRILLE (i).
Existia en la iglesia conventual de San Pa-
blo, en la ciudad de Valladolid, entre las
diversas creaciones artfsticas que como tan-
tos otros monasteries atesoraba, una her-
mosa cabeza de escultura, representando al
apostol martir, obra que por fortuna no ha
desaparecido aunque no este en su primitive
sitio, pues se traslado al Museo donde facil-
mente puede ser apreciada.
F'acil cosa ha sido conocer el nombre del
autor, la fecha y lugar en que tal obra se
hizo, pues en ella hay una inscripcion que
dice asi: Ju." Al." V." Abrille y Ron Fa.' Ma-
tritis. 7707.
Corresponde, pues, a los principios del si-
glo xvin, por lo que entre este y el anterior
debe colocarse la existencia de Villabrille; no
habiendo absolutamente noticia alguna de la
vida de tan notable escultor, ni de otra obra
suya mas que la ya mencionada. Y es muy
extraiio al ver fechada la obra en Madrid,
donde otras muchas debio ejecutar segura-
mente, que de ninguna de ellas se haga la
menor indicacion por los historiadores de Ar-
(i) Por error involuntario de ajuste se ban insertado en
el artlculo destinado a Gregorio Fernandez, y como obras
suyas, el grabado relative a esta Cabeza de San I'ablo, y otro
que se dice Retablo que fue de San Benito el Real. En cuanto
a este ultimo y rectificacibn correspondicnte del tltulo, se es-
tudiara en un articulo destinado a la Sitleria del convento de
San Benito el Real, en Valladolid.
te. Pertenece esta cabeza a un estilo eminen-
temente realista; pero cuya ejecucion es de
gran delicadeza y depurado gusto. Los deta-
lles, todos los pormenores de aquel rostro,
hasta los del interior de la boca, estan nimia-
mente estudiados, y, sin embargo, no hay
nada de mezquino, ni nada sobra; el conjunto
es noble y grandiose, su expreston, la del ex-
tasis religioso de un moribundo, aunque con
ligeros destellos de la vida que desaparece, y
todo contribuye a producir efecto inmenso,
realzado por la policromia que ayuda y con-
tribuye al mayor naturalismo.
En epoca de conocida decadencia para la
escultura, es grato encontrar una obra de este
genero. Los inteligentes, los verdaderamente
conocedores que tengan amplio criterio sin
sujecion a estilos determinados, haran de ella
el debido elogio; aquellos que se dobleguen a
formulas precisas, tal ve/ pongan reparos y
distingos. En cambio, la opinion general del
publico, no discute, unanimemente admira.
Preguntad a cualquiera que visile el Museo
de Valladolid por las impresiones que haya
recibido; os citara algunos cuadros, algunas
estatuas, quizas hayan pasado inadvertida-
mente ante sus ojos tales o cuales obras maes-
tras; pero el recuerdo de la cabeza de San
Pablo le tienen muy vivo, porque ha quedado
grabado de una manera profunda en su espi-
ritu.
JOSE MARTI Y MONSO.
GOTIERREZ-LARRAYA
CABECERA DE SECCldN DE REVISTA
3°7
LA PANTERA V1KJA
GIJTIERRKZ-I.ARRAYA
(ILUSTRAOON DE UNA NOVEi.A
ECOS ARTISTICOS
HALLAZGO DK UN TFSOPO. — Kn una pohlacion
dc la Husia meridional, correspondiente al Gobier-
no de Poltava, dos muchachos acaban de descubrir
por casualidad, a poca profundidad del suelo, un
enjambre de objetos de orfebreria, de incalculable
valor. Ese tesoro, por lo menos gran pane de el,
ingresara en el Museo del Ermitaje. Los campesi-
nos que tomaron por cobre el oio, y por estafio la
plata, destruyeron algunos objetos, haciendolos
pedazos. Afortunadamente se ha logrado salvar lo
mas de lo exhumado.
Entre esto figuran vasos y copas de oro y plata
esculturados, joyas, armas y arneses de caballo. Los
hay del siglo iv y v de la Era cristiana, y producto
de este arte; y otros son labor del arte sasanida y
anteriores al siglo vn.
Considerasc que ese tesoro pudo perter.ecer a
algiin jefe de los pueblos nomadas, bulgaro quiza,
que vagundeaban por las estepas de la Rusia del
Sur, v que, en mas de una ocasion, estuvieron al
servicio del imperio persa para asolar el pais bi-
zantino.
EXOAVAGIONES EN CARTAGO. El R. P. Dc-
lattre ha enterado a !a Academia de Inscripcio-
nes, de Francia, por mediacion de M. Heron d-e
Villefosse, de las investigaciones realizadas en las
dependencias de la gran basilica de Damas-el-K.a-
rita, las cualcs comprendian dos capillas y multi-
tud de estancias sepulcrales, donde ha encontrado
sarcofagos, mosaicos y diversos objetos. En una
zanja abierta en oposicion al camino de Sidi-ben-
Sa'i'd ha dado con una construccion circular de 9 a
i5 metros de diametro, en el cual cabe penetrar por
la parte superior. Las excavaciones efectuadas mos-
traronle enseguida la disposici6n de esta rotonda
308
subterranea, pavimentada de mosaico, y que anti-
guamente estuvo circundada de dieciseiscolumnas
graruticas, que flanqueaban nichos de gran altura.
Constituye en el dia tal monumento una de las cu-
riosidades mas importantes de Cartago. Suponese
que en un principle fue un baptisterio, mas tarde
convertido en capilla.
VIAJE CIENTI'FICO. — Ha permanecido algunos
dias en Barcelona el doctor Hubert Schmidt, di-
rector del Museo Etnografko de Berlin y muy co-
nocido por sus trabajos de prehistoria y sus exca-
vaciones en Troya, Asia Menor, Cucuteni (Ruma-
nia), etc. Dicho senor llego acompanado del profe-
sor Schulten, director de la misidn alemana en-
cargada de las excavaciones dc Numancia, y se
halla realizando un viaje cientifico por toda Espana
y por el Mediodia de Francia, con objeto de estu-
diar las cuestiones ret'erentes a la prehistoria de
ambos palses.
EL GRAN CAMAFEO DE FRANCIA. — El conser-
vador del Gabinete de medallas, de Paris, M. Ba-
belon, ha podido encontrar, en los almaccnes de la
Biblioteca Nacional, la montura de bronce dorado,
en forma de portico sostenido por dos leones aga-
chados, desaparecido durante la Restauracion, y
que para el gran camafeo sobre agata El Triunfo
de Germanico, habia mandado ejecutar Napoledn
al orfebre De-
lafontaine, en
sustitucionde
la primitiva
mon tu ra de
oro esmalia-
do, decorada
de simbolos
c ri stianos,
que fud fun-
dida a la sa-
zon de ser ro-
bado tal ca-
mafeo.
Esa joya
form6 prime-
ro parte del
Tesoro de los
Cesares, en
Roma, y des-
pues del de
los emperado-
res bizan li-
nos. El empe-
rador Baldui-
noII,deCons-
tantinopla, lo
cedio a San
GUTIERREZ-I.ARRAYA
Luis, quien hizo construir la Santa Capilla para
conservarlo. En 1431 lo mand6 Felipe de Valois a
Avinon para el papa Clemente VI. Fue restituido
a Francia por Clemente VII, y Carlos V lo deposito
en la Santa Capilla. La Asamblea Nacional, en la
era de la Revoluci6n, ordend guardarlo en el Ga-
binete de las medallas, de donde lo robaron.
En un tris estuvo que fuese vendido por
300.000 francos a Amsterdam; pero la policia del
Emperador logro detener a los ladrones, con lo que
se evito la venta. Desdichadamente la montura
habia sido ya fundida. De ahi que Napoleon man-
dara que hiciera otra Delafontaine, discipulo de
David.
Esta montura es la que hal!6 recientemente
M. Babelon.
POR EL ARTE DE LOS JARDINES. — Para festejar
el tercer centenario de Le Ndtre, la Sociedad de los
amadores de los jardines y la Uni6n Central de las
Artes dccorativas, de comun acuerdo, han resuelto
organizar en el afio de 1913 una Exposici6n del
arte de los jardines, y a la vez celebrar dos con-
cursos.
La manifestaci6n comprendera dos paries, una
retrospectiva y otra de la jardineria moderna.
Aquclla comprendera tapices de los siglos xm, xiv
y xv representando jardines; pianos de Ducerceau,
grabados, pinturas; pianos de Le Notre y su escue-
la ; mueblaje
de jardi nes
delsiglo xvm,
etc. Tocante
al otro aspec-
to de la suso-
dicha exposi-
ci6n, atende-
raa cuanto se
relacione con
el jardin mo-
dernoy su de-
coracidn.
De los dos
concu rsos
que se anun-
cian, uno de
ellos sera de
proyeclos di-
bujados y de
modelos, y
tendra efecto
en el mes de
diciembre del
ano actual en
el Museo de
Artes Decora-
tivas; el otro
EL DIVINO AMOR HUMANO
309
GUTIERREZ-LARRAYA
de obras realizadas segun los modelos premiados
en el anterior concurso, y so verilicara del i .° de
Mayo al 31 de Julio de 1913.
El autor del libro Les jardins de I' Intelligence,
Luciano Corpechot, es el organ izador de esta ma-
nifestacion del arte de los jardines.
UNA PINTURA DE JACOBO BELLINI. — El profe-
sor Cortini ha reconocido como obra de Jacobo
Bellini una pintura que decora el altar mayor de
una antigua capilla de Santernotal, poblacion cer-
cana a Bolonia. El cuadro representa a la Virgen
con el Nino en los brazos. En la pane baja corre la
inscripci6n siguiente: ^1448. Has dedit ingenua
Belinus mente figuras.it
Reconociendo la importancia que reviste esa
obra, sera expuesta en la Pinacoteca de Bolonia,
una vez se proceda a su limpia en Roma, donde, de
momento, y a este efecto, ha sido mandada.
AcADEMIA DE BELLAS ARTES DE GRANADA.
En virtud de lo que previene el Real decreto de
fundacidn de las Academias de
Bellas Artes, se ha dispuesto que
el numero de individuos que en
la actualidad componen la de Gra-
nada se eleve a veinticuatro, y que
el Presidente de la misma propon-
ga las personas que nan de ocupar
los cargos de nueva creaci6n.
MONUMENTO A CERVANTES. —
Se ha dictado recientemente una
Real Orden para que por la Sub-
secretaria del Ministerio de Ins-
truccion Publica y Bellas Artes se
proceda a anunciar, en el termino
mas breve, el concurso de ante-
proyectos del monumento que
para conmemorar la publicacion
de «E1 Ingenioso Hidalgo don
Quijote de la Mancha» se erigira
en Madrid, por suscripcion vo-
luntaria, en honor de Miguel de
Cervantes Saavedra.
FRESCOS EXHUMADOS. — En una
capilla de Pisa acaba de ser descu-
bierto un hermoso fresco de Be-
nozzo Gozzoli que representa a la
Virgen rodeada de cuatro arcan-
geles. Cerca de Perusa, en la igle-
sia de San Crescentino, en Morra
Castello, se ha conseguido, qui-
tando cuidadosamente la capa de
estuco que cubre los muros, dejar
de nuevo visible dos frescos, atri-
buidos a Signorelli, de los cuales uno representa
la Crucifixion y el otro la Flagelatibn. Se espera ir
poniendo al descubierto las restantes pinturas. El
hallazgo reviste importancia artistica, pues tales
frescos son de gran viveza de color. Los trabajos se
realizan bajo la direccion del arquitecto Viviani.
EXPOSICION EN FLORENCIA. — En la Academia
provincial de Bellas Artes se han recibido boletines
de inscripciones y reglamentos de la VIII Exposi-
cion de artistas italianos, de Florencia.
El certamen se abrira en primero de marzo de.
1913 y finiri el 31 de octubre. Los artistas extran-
jeros solo podran concurrir con una sola obra. El
plazo para el envio de obras comenzara el pri-
mero de febrero de 1913 y terminara el i5 del pro-
pio mes. Habra jurado de admisi6n que lo com-
pondra el consejo artistico en pleno de la Asocia-
ci6n de artistas italianos.
Para los demds informes que se deseen, hay que
dirigirse a la direccion de la Asociacion de los ar-
tistas italianos, Palazzo Strozzi, Florencia.
310
EL COFRECITO DE MiRAMAMOLfN. — Con motive
de la exposicidn arqueologica celebrada en Burgos,
se dijo que sorprendia que en ella no figurara esa
famosa arqueta, de oro repujado, con piedras pre-
ciosas incrustadas, cogida al rey moro Miramamo-
lin por las huestes de Alfonso VIII en la batalla de
las Navas de Tolosa, la cual arqueta se vino a su-
poner que aun la poseia las Huclgas de Burgos.
Apropdsito de esto se ha recordado que de ese
cofrecillo se apoderaron las tropas francesas, y,
ademas, ha sido sacado a colacion lo que en 1843
escribio don Juan Arias de Miranda en sus Apuntes
historicos sobre la Cartitja de Miraflores, donde el
autor, apropdsito de la referida arqueta, manifiesta
qu «no pudo librarse... de los franceses en la de-
sastrosa guerra de los franceses*, y anade sobre tal
joya, los siguientes interesantes pormenores:
«Tenia de largo tres cuartas, dos de ancho y
otras tantas de alto; estaba montada sobre cuatro
leones, y en las dos cabeceras habia dos guardias
con turbantes que remataban en cimeras de media
luna, vestido morisco y armados de lanzas. Para el
uso del interior tenia en el frontal
tres puertecitas que le daban en-
trada; su adorno consistia en dos
columnas laterales, sobre las cua-
les se levantaba un arco arabesco.
La mayor parte de las piezas eran
de oro, ya macizo, ya de gusani-
llo; tenia otras de plata dorada, y
muchisimas piedras preciosas. Tal
es el dibujo que tenemos a la vis-
ta, disefiado por una persona que
ha tenido ocasiones de ver el area
diferentes veces, y con 61 concuer-
dan las relaciones que hemos oido
de boca de otras personas que la
han manejado.»
Anade en otro parrafo: «Mas
esta alhaja de valor tan subido...
ha desaparecido de Espana y ha
sido llevada a enriquecer el veci-
no reino... las tropas francesas se
apoderaron de ella, y cuentan que
fue presentada al Emperador.»
COMPAS DE ESPERA. — En vista
de la invasion de monumentos
que amenazaba con no dejar sitio
en plazas, jardines y otros sitios,
el Municipio de Paris ha acordado
no permitir que se erija un mo-
numento sin que hayan transcu-
rrido por lo menos diez anos de la
muerte de aquel a quien se trate
de glorificar, y que en adelante no
se otorgue ningiin nuevo permiso
de emplazamiento ni en los Campos Eliseos ni en
el Parque Monceau. De ahi las dificultades que se
ofrecen para levantar en la capital de la Republica
francesa un monumento a Eugenio Carriere, el
pintor de la inquietud maternal.
DE RIMINI. — Es sabido que a Segismundo
Malatesta se le inculpaba de haber mandado colocar
el retrato de una amiga suya, acompanado de una
oda loando su belleza, en la catedral de Rimini.
Tal profanacidn fue negada por los historiadores,
mas ahora acaba de descubrir ser cierta el director
general de Bellas Artes, de Italia. El senor Ricci ha
encontrado, ocultos detras de una placa de bronce
la aludida inscripcidn y restos del bajo relieve que
representa a la amante de Malatesta.
A la vez ha dado con otras dos inscripciones. Por
la una queda confirmado el aserto de que la de-
coracion escultdrica es de Agustin de Duccio; por
la otra que el arquitecto del interior del templo es
Mateo de Pasti, de Verona. De Leon Bautista Al-
bert! es, pues, solamente la arquitectura exterior.
GUTIERREZ-LARRAYA
GUTIERREZ-LARRAYA
PLACIDEZ
BIBLIOGRAFIA
Collection des Grands Artistes des Pays-Bas.
Les Mostaerts. — Jean Moslaert, dit le Maitre d'Oul-
tremont. — Gilles et Francois Mostaert. Michel
Moslaert, par Sander Pierron. Librairie Nationale
d'Art et d'Histoire. G. Van Oest et C.ie, editeurs.
Bruxeles - Paris.
El autor de esc libro es conocido ya entre nos-
otros por sus periodicas criticas de arte en L'lnde-
pendence Beige, criticas que se distinguen por !a
serenidad en el juicio y una perspicaz compresion
de las tendencias que en la actualidad luchan en el
campo del arte. En esa obra suya que acaba de
salir a la luz, demuestra que tambien posee condi-
ciones no comunes para esclarecer en la historia
del arte puntos que reclamaban quien derramara
sobre ellos claridad que evitara la confusi6n rei-
nante.
De ahi que merezca el dictado de meritoria la
labor que representa haber sacado de la sombra
que la envolvia, la venerable personalidad de Juan
Mostaert y la de sus descendientes Francisco y Gil,
hijos gemelos de un sobrino suyo.
Juan Mostaert comenzo su carrera a la saz6n
de llegar de Italia a los Paises Bajos las primeras
influencias del Renacimiento, y Cue1 el primero que
reflejo en sus producciones las vagas tendencias de
la nueva corriente. Puede, por lo tanto, conside-
rarse como un precursor. Francisco murio a los
26 anos de edad, gozando de gran fama como pin-
tor. Su hermano Gil fue uno de los creadores del
paisaje moderno, lo que no le impidio cultivar, a
la vez, la pintura de genero al modo de Jean Man-
dyn y de Geronimo Bosch. De la personalidad de
Gil hacese en el libro un concienzudo estudio. Se
presenta luego la figura de un hijo de ese artista
llamado tambien Gil; pero de quien apenas se tie-
nen noticias como pintor.
Sale luego al encuentro Miguel Mostaert, esta-
tuario, que se dedico muy especialmente a la pin-
tura criselefantina, y que firmaba una obra en 1671,
pero de quien se ignora el grado de parentesco que
le unia con los antedichos.
Muy interesante resulta el capitulo consagrado
a indentificar a Juan Mostaert con el «Maestro de
Oultremont», a senalar sus obras y a analizar las
cualidades particulares de su arte.
La emprcsa, pues, del sefior Sander Pierron es
digna de elogio: ha derramado sobre la dinastia de
los Mostaert claridad mayor que hasta aqui los
iluminaba.
312
GUTIERREZ-LARRAYA
Un catalogo de las producciones de los Mos-
taert y una nutrida nota bibliogralica cierra ese
volumen, el cual va ilustrado con una serie no es-
casa de reproducciones clasificadas en la siguiente
forma: Obras de Juan Mostaert; obras del taller de
Juan Mostaert; obras de la escuela de Juan Mos-
taert; obras atribuidas a Francisco Mostaert; y
obras de Gil Mostaert.
Petites monographies des grands edifices de la
France. La Cathedrals de Lyon, por Lucien Begu-
le. — Paris, H. Laurens.
El autor ha reducido en esa edicion las propor-
ciones de su monografia sobre la predicha catedral,
facilitando que llegue a todas las manos lo subs-
tancial de su estudio, que constituye una guia ex-
celente para recorrer aquel interesante ejemplar de
arquitectura religiosa. La obrita esta presentada en
forma recomendable.
L'CEuvre de Guslave Moreau. Introduccion por
M. Georges Desvallieres. — Paris, J. E. Bulloz,
60 pi. en heliograbado en i vol. in-fol.
El discipulo de Gustavo Moreau que ha escrito
la introducci6n que precede a las reproducciones
que integran ese album, despues de rendirle tribu-
to de consideracion, sale en su defensa, rechazando
que la obra pict6rica del maestro sea hija exclusiva
de la literatura, y proclamando las cualidades mo-
rales que encierran.
Las obras que se reproducer: son de las que for-
man parte del museo Gustavo Moreau, del museo
del Luxemburgo y de varias colecciones particula-
res. Y figuran no solo producciones definitivas,
sino, ademas, acuarelas, bosquejos y dibujos.
Mitsees el Collections de France. Le Musee de
Luxembourg. (Les Peintures), por Leonce Bene'di-
te. Conservador del Museo Nacional del Luxem-
burgo. — i vol. con 389 reproducciones. H. Lau-
rens. Paris.
El ilustre conservador del mentado museo nos
historia, con amorosa detencion, cuanto entiende
puede interesar acerca de tal colecci6n artistica, de
la cual ofrece el inventario minucioso de las pin-
turas, particular a que se contrae esa obra. Con
atinada seleccidn, y ofrecidas con arreglo a un me-
todo plausible, brinda, luego, cerca de cuatrocien-
tas reproducciones de lo mas notable, por diversos
conceptos, que posee en producciones pictoricas,
el aludido museo nacional francos. Constitute, por
lo tanto, amable recordatorio de e"ste, por lo que
se refiere a obras de pintura.
Watteau. Des Meister Werke. (182 reproduccio-
nes. Introducci6n por E. Heinrich Zimmermann).
— Sttugart et Leipzig, Deutsche] Verlags. — Ans-
talt, 1912.
Viene este libro a enriquecer la serie de los Klas-
siker der Kunst, que tanta aceptaci6n ha merecido,
debidoaconsli-
tuir cada tomo
una verdadera
monografia del
artista que pre-
senta, amen de
ofrecer toda su
produccion co-
nocida, con lo
que resulta, a
la postre, un
caudal de docu-
mentacidn gra-
ft cadebidamen-
te ordenada,
que tacilita se-
guir el proceso
del autor.
Este flaman-
te volumen per-
mitc estudiar,
en lo que cabe
hacerlomedian-
te reproduccio-
nes, la labor ex-
traordinariadel
amable pintor
(Vance's del si-
glo xvin. Sus
pinturas apare-
cen con arreglo
al siguiente or-
den : obras de
juventud; obras
anteriores al
Embarque a Ci-
terea;e\ Embar-
que a Citerea y
las pinturas co-
etaneas a 6sta
producidas por el propio artista; obras de la pos-
trera epoca de Watteau; copias; pinturas falsamen-
te atribuidas al pintor; grabados originales; etc.
Rome et la Renaissance de I'antiquite a la fin
du XVHIe siecle. L. Hautecoeur. -- Paris, Fon-
temoing et C.«, editeurs. — Un volum. en 8.°
BASILIO COSTANTINI
Tratase por el autor de senalar cual fue' el grado
de inspiracion de la antiguedad en el arte de lilti-
mos del expresado siglo, y la parte que a ello alcan-
z6 a Roma, especialmente, en ese retorno al clasi-
cismo. Al autor le movio el deseo de esdarecer esa
parte de la historia del Arte; lo que le conduce a
buscar por doquier considera puede encontrar un
dato que contribuya al propdsito que persigue. Y
uno de los extremes que con mas afan indaga, es
el que afecta a la influencia de Roma, mejor di-
cho, de sus mo-
numentosde la
antiguedad en
a q u e 1 1 a reac-
cion, antes de
que Herculano
y Pompeya fue-
sen ex hu ma-
das. Con acier-
to dice el autor,
respecto de la
man ifestacidn
artistica que
analiza: «Cuan-
do laensenanza
no se limita a
trasmitir la tec-
nica necesariaa
la expresion de
nuestros sue-
nos, sino que
pretende fijar
para siempre
un estilo de be-
lleza y de ver-
dad, esa ense-
nanza dogma-
tica neutraliza
las originalida-
des y desalienta
para toda bus-
queda.s
Old Chinese
porcelain and
works of art in
China. A. W.'
Bahr. Londres,
ESTUDIO Carsell, 1911.
Un vol. en 4."
El texto es breve. Limitase a dar suscinta des-
cripcidn de los ejemplares que enumera, y que
figuraron en la importante Exposicidn celebrada
en Changai en 1908, bajo el patronato de la
North-China Branch of the Royal Asiatic Society.
Constituye, por lo tanto, un interesante catalogo,
que ilustran 120 reproducciones de gran limpidez.
3'4
ANSEI.MO MIGUEL NIETO
RETRATOS DE LA MARQUESA DE ARGUESO Y SUS HIJOS
EL ARTE DE ANSELMO MIGUEL NIETO
LA ultima exposicion realizada por Anselmo
Miguel en Madrid, daba idea completa
de un gran temperamento artistico, acusaba
una personalidad definida y simpatica. La
critica y el publico coincidieron en aplaudir
al joven pintor que trae a la pintura espanola
una nota fastuosa, elegante y refinada, rara
en la escuela hispana, sobre la cual pesan, en
demasia, los asuntos tristes, los ascetismos y
negruras de los grandes maestros, temas que
se ban ido perpetuando hasta los tiempos
presentes. Jamas acerte a explicarme la pre-
ferencia de nuestros artistas por los asuntos
liigubres, dramaticos y tragicos.
En el solar espanol el cielo y la tierra tie-
nen notas luminosas, alegres, ricas y opulen-
tas de color, que pocos ban sabido ver y me-
nos exteriorizar. Afortunadamente parece
igia. II. N."9
316
iniciarse una reaccion en favor de la pintura
sana, desde que cayo en descredito la pintura
de historia. En Valencia y en Andalucia, re-
giones asoleadas y ardientes, hay paletas que
rerlejan las magnificencias de color de que
aquellas tierras rebosan. Sorolla y Bilbao han
cantado un himno a la luz, y Rusinol, al re-
correr los jardines de Espafia, ha ido per-
diendo insensiblemente los grises parisinos
de su paleta, conservando tan solo aquella
melancolia dc poeta sonador que siente su
alma al solazarse en los jardines siempre
abandonados, solitaries, porque Rusinol es
un poeta idilico y romantico ante el paisaje.
y poeta satirico ante la figura humana.
Anselmo Miguel noesasi. Siente la poesia
del paisaje, y siente, tambien, la poesia de la
mujer y de los niiios. El nino, la mujer, las
(lores, los frutos, el Sol, la luz, todo lo ver-
daderamente hermoso de la vida lo adora
Anselmo Miguel, y por ello quiere perpetua-
mente retenerlo en la tela. Es un hermoso
ideal para un artista querer eternizar la be-
lleza de las cosas terrenas que, inexorable,
destruye el tiempo. Persiguiendo el propio
ideal alcanzaron la
inmortalidad los
poe tas artistas deto-
daslasedades. Digo
los poetas artistas,
porque cntiendo
que dentro de los
gran des artistas hay
siempre un excelso
poeta que no escri-
be, pero que canta,
rima o describe en
el marmol o en la
tela la estrofa viva
que no sabe apri-
sionar la palabra.
Ese sentimiento
poetico, cuando se
expresa con since-
ridad por un poeta
artista, llega a la
muchedumbre. al
gran poeta anoni-
ANSELMO MIGUEL NIETO
RETRATO DE DON
mo de corazon semejante a caja harmonica
que agranda la vibracion de toda nota afina-
da de arte purisimo. Asi se explica el exito
que alcanzo Anselmo Miguel. Todos, doctos
e ignorantes, sintieronse subyugados por la
fascinacion de la pintura, sana, optimista,
panteista en cierto modo, del artista caste-
llano. Y es natural y justificado el aplauso
que le tributaron el publico y la critica, por-
que el examen de algunas de sus obras bas-
tara, al menos avisado, para que se convenza
de que los estudios y retratos son verdaderas
obras de arte, por mas que, siendo las re-
producciones monocromas, no pueda el lec-
tor tormarse idea exacta del colorido, que es,
sin disputa, el principal merito de las pin-
turas que motivan el presente articulo.
A raiz de la exposicion en los circulos ar-
tisticos y literarios de Madrid, aficionados,
pintores y criticos hablaban con elogio de las
pinturas de Anselmo Miguel, de quien yo,
por aquel entonces, no conocia mas que un
cuadro lindisimo que hay en el rnuseo de
Barcelona. Pues bien, debo confesar que, a
pesar de que el recuerdo de aquella pintura, y
de que los elogios
al susodicho artista
me habian prepa-
rado tavorablemen-
te, la primera im-
presion que recibi
ante las pinturas
de Anselmo Miguel
fue de asombro.
Formaba el nu-
cleo de la exhibi-
cion buen golpe de
retratos, descollan-
do, entre todos, el
del poeta don Ra-
mon del Valle In-
clan. El rostro en-
juto y caracteristi-
co del escritor esta
pintado con segu-
ridad, y es de pare-
cido y exactitud de
color admirables.
RAM6N DEL VALLE INCLAN
RETRATO DE LA SENORA DE LE2CANO
FOR ANSELMO MIGUEL NIETO
El personaje vive en su idealidad, en su color
y en su forma. Anselmo Miguel ha pintado
algo mas que lo externo; ha pintado el cuer-
po y el alma del escritor. Lo que da mayor
caracter a la descarnada faz, de pensadora
frente, de Valle Inclan, es la mirada inquisi-
torial, investigadora, inquieta, que centellea
tras las chinescas gafas de carey; pero el pin-
tor sabe. como Rodin, que, ademas de la
cabeza, la mano revela al hombre, y, poreso,
despues de pintar magistralmente la cabeza,
ha pintado, mejor, si cabe, la diestra llaca y
nervuda de ese escritor que, dominando el
lexico del habia castellana al igual que un
autor del siglo de oro, posee la compleja
espiritualidad de los tiempos modernos. Hay
en el fondo del cuadro la poesia vaga del
crepusculo. La
luz de la natu-
ralezu, en un
ocaso dorado,
con tintas ver-
dosas y opali-
nas. como las
del Ticiano,
combinacon el
resplandor de
un farolilloque
i 1 u m i n a u n a
imagen tradi-
cional. Kl am-
biente senoril,
placido y grave
del fondo, en-
cuadra una fi-
gura llena de
vida interior
i n t e n s a , que
encuentra lu-
cha en la hu-
manidad y pla-
cidez y arro-
bamientos de
mistica quie-
tud en la natu-
ra. El retrato
deVallelnclan
es una obra de
ANSELMO MIGUEL NIETO
Museo, digna de parangonarse con las del
Greco. Conste que, al decir tal, no es que
haya, por parte del retratista, imitacion servil
de composicion ni de factura. Evocan los re-
tratos del pintor candiota, en primer termino,
el modelo y, despues, la espiritualidad viril
de la testa y la maestria, seguridad, nobleza y
austeridad seiioril del porte del poeta.
Kl retrato de la Senora Marquesa de Ar-
gueso y de sus hijos, es una pintura en la
cual los terciopelos, los encajes, las gasas y las
joyas estan pintados con un dominio de tec-
nica y simplicidad poco comunes. Las carnes
tienen delicadezas y veladuras exquisitas, y el
conjunto del cuadro es de una riqueza y har-
monia de color deliciosas. Hay raspados y ve-
laduras hechos tan sabiamente, que serian la
dcsesperacion
de copistas e
imitadores. No
obstante, a mi
e n t e n d e r , la
composiciones
artiticiosa , la
colocacion de
las figuras las
prestaaireestti-
tico, y el dibu-
jo peca, en oca-
siones, de rigi-
dez. El segun-
do termino y el
fondo son qui-
zas demasiado
cuidados.
Si la obra an-
terior no tiene
filiacion espa-
nola, en cam-
bio el retrato
de la Senora de
Lezcano es es-
panol hasta la
medula por su
composicion,
el dibujo y el
color. No hay
necesidad de
RETRATO DE DONA MARGARITA CALLEJA
3'8
a SINFON1A EN ROSA
FOR ANSELMO MIGUEL NIETO
conocer al modelo para saber que es espa-
nola de pura cepa esa senora a la cual deben
aplicar.se los versos de Balbontin:
Con la fresca sonrisa de una fontana
y el fulgor de un lucero, cruza Sevilla
una cara niorena de sevillana
prisionera en los pliegues de la mantilla.
Al pasar entre blancas casitas viejas,
vertiendo en el ambiente de las callejas
argentinos raudales de clara luz,
la saludan, temblando, desde las rejas,
los claveles del barrio de Santa Cruz
El autordel retrato cs un descendiente de
Goya que retrata a las nietas de aquellas du-
quesas que, sin
perder su con-
tinente aristo-
cratico, rivali-
zaron, en vive-
za y en gracia,
con manolas y
majas. Esa pin-
tura es un so-
beranoacierto;
es una estrota
luminosa y vi-
brante escrita
con pincel go-
yesco .
De caracter
completamen-
te moderno es
el retrato de la
senora Mar-
quesa de Am-
boage. Aqui la
dama aparece
de pie, en ac-
titud gallarda
y magestuosa.
El fondo del
cuadro revela
conocimientos
de perspectiva
y las aficiones
decorativas del
pintor, ansioso
de buscar dili-
cultades para resolverlas telizmente. La figu-
ra destaca sobre un fondo dorado, de luz ar-
tificial, y aparece, por obscure, como aureo-
lada. La cabeza y principalmente las manos
son un prodigio; todo tiene calidad, y el co-
lor es rico y jugoso, opulento, magnifico.
La senorita D." Margarita Calleja ha sido
reproducida en un panneau. Lasmismascuali-
dades resefiadas en la descripcionde las obras
precedentes tiene esta pintura al aire libre,
luminosa y bella. La tigura se apoya en una
balaustrada, teniendo, por fondo, un paisaje.
La ductilidad del talento de Anselmo Mi-
guel se demuestra en el retrato de la bailarina
Rita Sachetto.
La clasica be-
lleza de la ar-
tista perduraro
en esa tela pin-
tada con una
simplicidad,
una holgura y
una elegancia
propias solo
de los grandes
maestros.
El retrato de
la famosa bai-
larina Tortola
Valencia, evo-
cadora de dan-
zas arcaicas, es
de un dibujo
solido, correc-
toy de una fac-
tura amplia y
facil. Es justi-
sima la evoca-
cion pictorica
del efecto de
luz verdosa,
que el proyec-
tor arroja so-
bre las blancas
carnes,de laar-
tista y las gasas
de seda trans-
parentes,cuan-
ANSELMO MIGUEL NIETO. RETRATO DE LA MARQUESA DE AMBOAGE
330
do esa hallase en escena. Puesto a emitir opi-
nion dire que, en mi concepto, esta obra
ganaria si el pintor suprimiera el tripode y la
pantera que, para componer el cuadro. ha
colocado. Este reparo no tiene gran impor-
tancia, porque la inquietante mirada de
esfinge, la sonrisa entre sensual y perversa y
el movimiento
triunfadory fe-
lino de la artis-
ta tienen talca-
racter, que la
vision de la no-
table danzari-
na es preci^a.
sin que pue-
dan completar-
la otros sim-
bolos ajenos a
aquella tigura,
que hace revi-
vir. en Occi-
dente, las dan-
xas sagradas,
amorosas y he-
roicas de los
viejos pueblos
orientales.
« N i n 6 n y
L ionela» son
dos esbeltas
muchachas so-
fiadoras que
miran fijamen-
te al especta-
dor, como si
quisieran adi-
vinar algo mis-
terioso que tie-
ne la fascina-
cion de lo ignoto. Este retrato-estudio, y otro
titulado «Merceditas», son impresiones perso-
nales de rapsodias de artistas florentinos y ve-
necianos. En cambio, la «Cabeza de estudio»
y el «Estudio para un cuadro» son documen-
tos de taller, demostrativos de la fuerza del
artista ante el natural, cuando estudia el mo-
delo vivo para conocerlo antes de idealizarlo
ANSELMO MIGUEL NIETO
en la pintura definitiva. en la cual Anselmo
Miguel pone ese conocimiento previamente
adquirido, visto al traves de su sentimiento
personal, subjetivo, de artista.
For ultimo, el cuadro «Sinfonia en Rosa»
es una de las obras mas notables de la expo-
sicion. La poesia del crepusculo, que tine
de oro y rosa
el ambiente de
esascuatroher-
mosas muje-
res, radiantes
de juventud y
de belleza, esta
interpretada a
maravilla. Ese
cuadro es un
himnoa la mu-
jer espanola.
El pincel de
Anselmo Mi-
guel, al dibu-
jar esos cuer-
pos. losrecorre
suavem ente,
como una luz
ardiente revela
y pone de ma-
nifiesto cuanto
toca. Anselmo
Miguel a m a
todo loque tie-
ne caracter y
belleza, y por-
que ve en las
criaturas y en
la naturaleza la
belleza y el ca-
racter, las ama
cuando pinta,
y por eso, al pintar, su pincel las acaricia,
dando a cada cosa su calidad, armonizando y
fundiendo las bellezas parciales en forma
que refleje la hermosura de conjunto, que
apasiona y encanta al verdadero artista. El
pintor castellano sabe que la pintura no ha
de estar sola, aislada sobre un caballete, sino
que ha de formar parte de un interior em-
L.\ BA1LAR1NA TORTOLA VALENCIA
321
belleciendolo y decorandolo; por ello encua-
dra sus telas con marcos que decora con es-
tofados, donde el oro toma apagados reflejos,
y suavidad las tintas, de tonos de esmaltes
antiguos, con lo cual el marco no recorta la
tela, sino que la une y enlaza con los demas
elementos decorativos de la habitacion. Me-
rece ser tenido muy presente este aspecto,
que viene en de-
mostracion de
como la obra ar-
tistica hadeacor-
dar con el sitio
en que haya de
ser colocada ; o
sea, que es un
e 1 e m e n t o mas
que acude a su-
marseaotrosfac-
tores para llegar
a la consecucion
de una harmo-
nia. No todos los
cuadroscuadran
en una misma
e s t a n c i a , sino
queen esta unos
maridaran per-
t'ectamente con
lo que les cir-
cunda, mientras
otros cabra que
discrepen en
ella, con lodo y
tener los prime-
ros y los ulti-
mos el mismo
merito artistico.
De ahi que ese
sentimiento, innato en Anselmo Miguel Nie-
to, del logro de una harmonia predominante
en sus lienzos, le lleve despues a procurar
que el marco que los encuadre no disienta
de esa harmonia, y que la obra pictorica no
destruya el conjunto donde tenga que ir a
emplazarse.
Anselmo Miguel es un artista del Renaci-
micnto. Cree, como el principe de Una tra-
ANSELMO MIGUEL NIETO
gedia Jlorentina de Oscar Wilde, que el ha
nacido solo para amar las cosas bellas. No
hay en sus telas una sola pintura que no sea
el asunto un canto a la belleza. Miguel pinta
la hermosura de jardines y carmenes espaiio-
les y la tez aterciopelada y fresca de mujeres
bonitas que, si son ninas tienen el encanto
de capullos en flor, y, si son damas, el incen-
tive de perfu ma-
das frutas en sa-
zon. El arte de
Anselmo Mi-
guel, siendo pro-
fundamente na-
cional, es latino
porque acusa o-
rigen italiario y
es griego por su
serenidad. No se
puede pedirmas
noble abolengo
a una obra de
arte.
Algo existeen
la obra del pin-
tor vallisoletano
queleasignadis-
tinguidisimolu-
gar entre los ar-
tistas del dia,
compatriotassu-
yos. Es lasupre-
maexquisitezde
su labor, el enno-
blecimiento de
su arte, el ocul-
tar el oficio para
solo hacer pa-
tente la verdad
poetizada que triunfa en sus pinturas como
obra de un espiritu delicado, de una vision
agudizada para percibir sutilezas de color.
En este si que obra milagros. Su paleta, re-
bosante de matices, es rica sin estrepito, es
abundante sin empalago. Tocante al meca-
nismo, su labor es reflexiva y ^expontanea al
mismo tiempo. A lo que va, es a la obtencion
de un resultado que cautive quedamente; a
N1N6N Y LIONELA
322
ESTUDIO PARA UN CUADRO
POR ANSELMO MIGUEL NIETO
lo que se dirige, es a dar trasunto de una vi-
sion embellecida por quien en ella acerto a
atisbar lo que encerraba de dulcemente poe-
tica y senoril.
* *
,jC6mo ha logrado el joven artista caste-
llano tener una cultura estetica tan fuerte y
una paleta tan rica? El pintor vallisoletano
hizo sus primeros estudios de arte en su ciu-
dad, copiando, del natural, las obras de Be-
rruguete y demas maestros escultores del Re-
nacimiento espanol.
Aqui no se ha estudiado quizas bastante
aquella epoca tan corta en duracion, como
importante en calidad. Las obras del Renaci-
miento espanol son de un sentimiento deco-
ANSELMO MIGUEL NIETO
rativo perfecto. Comparandolas con las pro-
ducidas en igual periodo en las demas nacio-
nes, a mi ver las aventajan; porque son me-
nos pesadas que las labores alemanas, menos
afeminadas que las italianas, menos amane-
radas que las francesas. En las obras del Re-
nacimiento ibericas, existe una gallardia y
elegancia sin par. Se funden en nuestro estilo
el realismo y la fantasia por modo incompa-
rable y unico. Empieza una figura humana
el escultor imaginero, y la termina el deco-
rador estilizando fantasioso la flora y la fau-
na. Ese nexo entre la realidad y la fantasia es
la medula de nuestro arte; asi lo demuestran
todos los fuertes artistas, desde Quevedo a los
nuestros, desde Murillo a Goya, desde Berru-
guete a Salcillo. Ha estu-
diado Anselmo Miguel la
forma y el sentimiento
decorativo en los esculto-
res imagineroscastellanos
del Renacimiento; apren-
dio la distincion y el refi-
namiento en la Italia de
Rafael y de los maestros
venecianos y florentinos,
y el color lo ve y lo siente
porque se nace colorista.
como se nace poeta.
La cultura estetica es
fruto de un viaje rapido
a Francia, y otro mas de-
tenido a Italia. El oficio,
el mecanismo es resulta-
do de una tenacidad y
una laboriosidad hijas de
una voluntad fuerte, re-
veladora de un caracter.
Miguel, despues de pintar
por la manana en los jar-
dines del Retire en Ma-
drid, dibujaba o pintaba
figura por la tarde, y des-
cansaba por la noche,
pintando acuarelas.
Anselmo Miguel es un
gran artista. El retrato de
Valle Inclan o el cuadro
ESTUDIO
324
LA BA1LARINA RITA SACHETTO
FOR ANSELMO MIGUEL NIETO
«Sinfonia en rosa» bastarian para aseverar la
anterior afirmacion. Si prosigue trabajando
con igual ardor y en tusiasmocomo hastaaqui,
sera un gran maestro y su fama sera mundial.
En la legion escogida de los pintores espano-
les aparece Anselmo Miguel como artista de
grandes alientos cuyas cualidades principales
son la solidez del dibujo, un sentimiento del
color extraordinario, una cultura artistica
poco comun y un gusto de decorador exqui-
sito. Domina en el conjunto de su obra una
tradicion de arte hispano que formo la base
de sus estudios.
Constituye una satisfaccion poder hablar
asi de un artista, y aumenta esa satisfaccion
por tratarse de uno que nos pertenece. Su
labor le va abriendo paulatinamente paso;
mas segun avanza, y avanza con tirmeza, se
expande el merito de su produccion. Su la-
bor delicada, la conciencia que pone en su
trabajo, y, especialmente, la emocion con
que le avalora, no seran en balde. Con tales
condiciones, el dia del triunfo definitive se
acerca. Que este llegue cuanto antes, para
que asi el talento de Anselmo Miguel Nieto
sea reconocido sin discrepancias.
Tendra ese triunfo doble valor: de un lado
la consagracidn de una personal idad artistica,
de otro la de una tendencia sana y reflexiva,
en la cual, a las cualidades innatas del autor,
hay que sumar lo que es producto de un es-
tudio bien encauzado, de una disciplina que
condujo a esos admirables resultados obte-
nidos, que despiertan la admiracion de in-
teligentes y profanes.
Por lo tanto, que prevalezca tendencia
tan equilibrada y emotiva, solo debe produ-
cir contento. — J. FAHRE Y OLIVKR.
ANSELMO MIGUEL NIETO
MERCEDITAS
326
CARL BANTZEK
DANZA DE ALDEANOS EN HESSE
CARL BANTZER
CONTEMPLANDO la actual pinturu ale-
mana en bloque, se presenta divididu
en dos grandes masas o tendencias capi-
tales. A un lado, la pintura nacida a raiz
del impresionismo Trances, por el cual los
alemanes han demostrado gran susceptibi-
lidad, y cuyos actuates representantes se lla-
man Liebermann, Slevogt, Corinth, etc.; y
al otro, la pintura de los artistas que, con
todo y haberse aprovechado de las ven-
tajas que el impresionismo nos trajo, han
permanecido fieles a la tradicion, siguiendo
las huellas de los venerables maestros alema-
nes modernizando, naturalmente, los medios
tecnicos y de expresion. A estos ultimos per-
tenece, sin duda, nuestro biografiado Carl
Bantzer. Su pintura atrae desde el primer
momento por su hondo sabor aleman, y este
atractivo no desaparece al analizar los medios
tecnicos de que el pintor se vale, pues que
todos ellos estan basados en una firme y salu-
dable tecnica pictorica que satistace las exi-
gencias mas relinadas que en este terreno
pueden presentarse.
Nacido en Ziegenhain, pueblecillo de la
interesante comarcallamada del Schwalm, en
la provincia de Hesse, ha conservado vivo y
entero el sentimiento del pais natal, siendole
la tierruca su principal estimulo artistico.
En su querido Schwalm ha encontrado su-
ficientes motives para sus obras, inagotables
escenas dignas de ser trasladadas al lien-
zo. Tanto el paisaje como los habitantes han
fascinado su alma 'egitimamente alemana,
conduciendole a eternizar el tipico labrador
de Hesse. Hay en estos tipos de aldeano ale-
man algo de originariamente vigoroso y
brusco, algo de eternamente fuerte y sereno
como la tierra misma donde viven y trabajan.
que se ha conservado puro sin ser atacado
por la moderna civilizacion.
Para comprender mejor los cuadros de
Bantzer hay que conocer y estudiar los mo-
delos que le sirven para el desarrollo de sus
327
concepciones artisticas. En la antedicha co-
marca del Schwalm, se ban conservado los
trajes tipicos de la gente del pueblo a tra-
ves de muchas generaciones, formando en el
conjunto del pueblo aleman actual una nota
tipica de color local. Las mujeres con falda
corta, medias blanquisimas, ligas bordadas
colgando a grandes lazos, y zapatos de piel
adornados de reluciente hebilla; la juba car-
gada de color hasta el abigarramiento, y la
caracteristica toca encarnada a la cabeza, sir-
viendo de remate al sencillo y primitivo pei-
nado.
Los hombres con sus calzones blancos,
larga blusa azul y polainas: para la danza
con guerrera abigarrada y gorra de pieles;
para la iglesia con sombrero de tres picos
y levita azul con grande botonadura dorada.
CARL BANTZER
328
Los habitantes corresponden perfecta-
mente al paisaje: un paisaje aspero con
indescriptibles hayales banados en luz ver-
de diafana y que dan la impresion del fondo
del agua; a trozos surge de en medio una
mancha de bosque negra, son los altos abetos
serios y melancolicos, en cuya espesura selva-
tica apenas es dado a la luz penetrar en ella.
Nada hay que de una imagen mas clara para
la comprension del caracter aleman, como
estos bosques sin flores y sin plantas aroma-
ticas, con sus arboles inmensamente altos y
simetricos envueltos a menudo de niebla su-
tilisima y rodeados de un silencio y misterio
impenetrables. No falta por esto la nota idi-
lica, consistiendo en las frescas y risuenas
Waldn'iesen, las praderas rodeadas de bosque,
de un sabor inexpresable, sobre todo al caer
de la tarde cuando en
la tranquila soledad del
crepusculo afluyen los
ligeros corzos a pacer en
ellas.
En ese medio-ambien-
te es donde Bantzer ha
creado sus obras princi-
pales. Estos hombres al-
tos y energicos, de andar
lento y seguro, con el
rostro de facciones pro-
nunciadas, han sidosor-
prendidos y interpreta-
dos con una sinceridad
digna de encomio. En
el genero del retrato, en
las fiestas tipicas del pue-
blo como la danza, las
originales bodas, salidas
de la iglesia, descanso
del trabajo, etc., ha con-
servado siempre el ca-
racter Hondo aleman, la
fuerza originaria germa-
nica en cuyas cabezas de
estudio parece haberse
recogido para ser guar-
dada de invasiones ex-
NOVIA ALDEANA, DE HESSE
ALDEANA DE HESSE EN LA
IGLESIA, POR CARL BANTZER
En el Schwalm se halla Bantzer en su
elemento; alii pasa todo el verano y parte del
otono, alternando amigablemente con las gen-
tes sencillas y es-
tudiando al mis-
mo tiempo su ca-
racter y sus incli-
naciones innatas.
Cada ano son im-
presiones nuevas
las que trae de
su estancia en el
campo, las cuales
traduce siempre
en nuevas y lier-
mosas obras. La
sinceridad y es-
crupulosidad ar-
tistica de Bantzer
llevanle a estu-
diar la naturaleza
en todos sus as-
pectos y variadas
modalidades; asi,
antes de resolver
en la tela deliniti-
va el cuadro por
el largo tiempo
sentido y proyec-
tado, elabora con
todasolicitud una
serie de esuidios
fragmentarios, los
cuales sirven de
preparacion a su
labor final. l;na
de las obras que
ha dado mayor
popularidad a
Bantzer ha sido
«La Comunion»,
adquirida por la -'^.^
Galeria National,
de Berlin. Es una CARL BANTZER
obra sacada de la
entrana de su pais natal. En una iglesia de
aldea, algo humeda y enmohecida, los aldea-
nos con sus bellostrajes de iglesia reciben de
manos del viejo y barbudo pastor el pan y el
vino de la Eucaristia. La escena dene un en-
canto indecible, la sencilleza y fervor campe-
sinos estan obser-
vados y descritos
con una gran fuer-
za de expresion.
El cuadro de su
familia titulado
«Primavera», po-
see caracter com-
pletamentedistin-
to; pero no por
esto menos atrac-
tivo. Una escena
campestre,esplen-
dida de color; con
mucha luz y aire,
(lores y perfumes.
Es un cuadro que
comunica el opti-
mismo del vivir.
Pero tal vez son
los retratos lo que
dan la impresion
mas grande de la
li rmeza artistica
de Banlzer. El re-
trato del labrador
Kalk, por ejem-
plo, es una obra
im perecedera,
que comunica en
alto grado la fuer-
za y energia in fle-
xible del tipico la-
brador de Hesse.
Es una obra defi-
nitiva. digna de
figurar al lado de'
los retratos de los
maestros anti-
guos.
LABRIEGO DE HESSE Posee el artista
aleman, en quien
nos ocupamos, un don especial para que el
caracter fisico conjuntamente con el estado
de animo del personaje, queden enseguida
Q
J
Ed
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0 co
— • c/5
p u
1 2
bien patentes. En esos cuadros suyos que
mas celebridad le dieron, fue sin duda lo in-
dicado aquello que conlribuyo en alto grado
a cautivar al publico y a los inteligentes. Esa
luerza con que cada tipo queda en sus trazos
peculiares diferenciado, y la vida particular
de cada una, impresionan de modo extraor-
dinario. Es lo que hiere mas pronto cuando
se contempla la mayoria de las pinturas de
ese autor tan bien dotado, de percepcion tan
justa para desglosar de entre lo contingente
lo substantive. No son personajes indiferen-
tes plantados ante el artista para que este los
reproduzca; son seres sorprendidos en su
vida, animados en el rostro por sus pensa-
mientos, con la mirada viva, expresiva.
Por tal circunstancia, no cabe pasar indi-
ferentemente cerca de esas producciones, que
obligan a detener el paso y a lijarse en ellas.
Pero ademas de eso, sorprende la ejecu-
cion magistral, imponderable. Hay que ver
la manera como construye ese pintor, el gran
convencimiento que tiene de la forma, lo
que le asegura la obtencion de esotras cuali-
dades a que hace poco nos referiamos. Este
dominio formal que tanto se echa de ver en
sus cuadros, es extraordinario. Solo asi cabe
llegar a la consecucion de resultados como
los que alcanza; solo dibujando como dibuja,
solo poseyendo ese sentido de la simplicidad,
y unicamente sabiendo de la figura humana
lo que el sabe, se obtiene representarla con
tales acentos de verdad artistica.
El estudio serio que para el logro de tal
resultado es menester, solo es capaz de com-
prenderlo quien haya luchado con las diti-
cultades del oticio, quien sepa la gimnasia a
que obliga llegar a esa dificil facilidad, a esa
CARL BANTZER
PRIMAVERA
333
A LA SALIDA DE LA IGLESIA,
EN HESSE, FOR CARL BANTZER
ALDEANA DE HESSE, POR CARL BANTZER
resolucion pictorica que tanto se elogia en
Bantzer. Cuanto pinta es macizo, se siente
bajo las vestimentas el cuerpo, que se acusa
de modo natural. No es de quienes sufren
desmayos que les privan de redondear sus
producciones, dejando en ellas partes descui-
dadas en relacion con otros pormenores; por
el contrario, semejan ejecutadas en su con-
junto bajo un mismo estado de animo.
Dar trasunto de la plasticidad de lo repro-
ducido, mueve, tambien, al autor, y en este
concepto es innegable que triunfa de modo
soberano, como cuando pone empeno en la
consecucion de vibraciones cromaticas, de
que es ejemplo su lienzo Dan^a de aldeanos
en Hesse, donde el sol poniente anaranja la
composicion y enciende las coloraciones de
la pintoresca indumentaria de los labriegos
entregados apasionadamente al baile. I'na
vez visto, no es posible dar al olvido el colo-
rido sonoro de esa obra, desde otro punto de
vista tan animada, tan rebosante de movi-
miento.
La vida artistica de Bantzer es una vida
de trabafo constante, caracterizada por la
energia. Merced a ella ha alcanzado un do-
minio tecnico que le permite emprender
toda suerte de empresas artisticas, en la se-
guridad de salir triunfante. Una gran honra-
dez artistica acompano paralelamente esa
energia y el amor al trabajo. Habiendo estu-
diado en su juventud en Berlin y Paris, se do-
micilio pronto en Dresde, donde, desde 1896,
presta su cooperacion como Profesor en la
Real Academia de Bellas Artes. Muchas de
sus obras se hallan en los principales museos
de Alemania, entre otros los de Berlin, Dres-
de, Darmstadt, Hannover y Breslau. Ultima-
mente ha aumentado su popularidad la eje-
cucion de un cuadro de enormes proporcio-
nes, donde estan representados, de tamano
natural, los concejales, con su presidente, de
la epoca en que se construyo la nueva casa
Ayuntamiento de Dresde, a sala de sesiones
de la cual esta destinado.
En cuanto a sus cualidades como pedago-
go, no son inferiores a sus dotes artisticas.
Seriedad y constante trabajo es lo que exige
de sus discipulos, a quienes favorece con
sanos y positives consejos. — A. B. E.
CARL BANTZER
LA TARDE
336
RETRATO DEL LABRADOR
FALK., FOR CARL BANTZER
(A)
'GUIPURE", ENCAJE DE ESPANA. TRABAJO AL BOLILLO Y A LA AGUJA
ENCAJES A MANO
EN el anterior trabajo de esta serie prome-
timos a nuestros lectores la reproduccion
del notabilisimo ejemplar de guipure, que va
en este niimero (A y B), encaje de Espafia,
enriquecido con finos y artisticos calados,
ejecutado al bolillo y a la aguja, y que, por
exigencias de compaginacion del texto, no
pudo incluirse en su correspondiente lugar.
Esta fabricado en el pequeno y pintoresco
pueblo de Orrius, (al N.O. de Mataro y N.E.
de Barcelona), y constituye un rico mantel o
pano de altar procedente de la Ermita de San
Andres de Orrius, y, en la actualidad, perte-
neciente a D.a Mercedes Casanovas de Torrus.
Asimismo, como nota complementaria al
hermoso guipure fabricado en Cataluna, se
reproduce la muestra (c) ejecutada al bolillo,
que figura en la nueva coleccion de enca-
jes formada por D. Patricio Pasco, muestra
muy parecida a un ejemplar de la colec-
cion Pasco (D. Jose) que adquiriera el museo
de Lion, y a la cual nos hemos referido repc-
tidas veces, pues merced a ella se perpetuara
la gran importancia y merito de la industria
encajera espanola, no solamente por el punto
y encaje originario y especial de Cataluna,
sino, tambien, por las imitaciones fieles y
perfectas de los encajes extranjeros, conforme
lo atestiguan los encajes rusos y escandinavos
que figuran en el precitado Museo, proce-
dentes de la repetida Coleccion Pasco (don
Jose), y el de propiedad de D. Patricio Pasco;
muy parecido al encaje Slesvig (Dinamar-
ca, (D). Y con lo hasta aqui manifestado, da-
mos por terminada la rapida ojenda a la in-
dustria encajera nacional, para ocuparnos en
la de otros paises.
ITALIA. — En el pleito existente, respecto
del origen y, por lo tanto, antiguedad de la
industria encajera que varias naciones recla-
man para si, como timbre particular de glo-
338
ria, es Italia, el pais mas privilegiado de la
Europa meridional, la que se atribuye la
prioridad del encaje a la aguja.
Abundan los pareceres respecto de tal
cuestion, y por cierto de acreditados autores:
unos opinan que los italianos aprendieron
el arte de los trabajos a la aguja de los grie-
gos, y advierten. en apoyo de este criterio,
que, casi todas las ciudades que mantenian
relaciones con el imperio griego, son precisa-
mente aquellas donde comenzo la ejecucion
de encajes, y donde estuvo mas floreciente
esa industria artistica. Otros, entre ellos Xar-
di, que ha he-
cho un estu-
dio especial y
muy medita-
do de esta
cuestion, son
de parecer de
que los italia-
nos aprendie-
ron el arte del
bordadodelos
sarracenos de
Sicilia , igual
queEspanade
los moros de
Granada, cre-
yendo justili-
carloy probar-
lo, en que en
italiano y en
espanol la pa-
labra ricama-
re-recamar,
respect i va-
men te, que
derivadel ara-
be, tiene el
mismo signi-
licado de bor-
dar, no en-
contrandose
aquel vocablo
en otro idio-
ma europeo.
Pero respecto
a que los sarracenos dejaron su influencia en
la clasica Sicilia, apesar de ser asi, no fue
menor la que ejercieron los griegos, cartagi-
neses, romanos, godos, normandos, etc., etc.,
de los cuales quedan infinidad de vestigios,
entre ellos los monumentos y antiguedades
de Agrigento (Girgenti), Selinonte, Taor-
mina y Siracusa, y entre los cuales podria,
tambien, atribuirse a algun otro laensenanza
del encaje a Italia, por la influencia que
igualmente ejercieron sobre ella. Dejando al
tiempo el hallazgo de algun documento de-
terminativo del pueblo al cual quepa asignar
la prioridad
en el arte. y
en el interin
autores y co-
leccion istas
vanacopiando
los resultados
de sus estu-
dios, nos limi-
taremos a los
datos conoci-
dos hasta la
techa, y que,
atendido su o-
rigen , mere-
cenconfianza.
En su Ilis-
loiredelaDen-
telle transcri-
beMme. Bury
Palliser algu-
nas interesan-
tes noticias
cronologicas
e historicasde
la curiosa o-
bra de Anto-
n i o M e r 1 i :
«Origine ed
uso delle Tri-
ne a filo di re-
fe», publicada
en 1864. Cita
una cuenta
que se conser-
FRAGMENTO DEL "GUIPURE", ENCAJE DE ESPANA (A)
339
(c)
va en los Ar-
chives Muni-
cipales de Ke-
rrara, fechada
en 1469, que
parece rcferir-
se a cncajcs ;
pero la pruc-
ba de mas ca-
lidad queadu-
ce, estriba en
un documen-
tode 1 493, q Lie
posee la fami-
lia Sforza, en
que la palabra
tarnctc (anti-
gua forma de
trina), se re-
tiere a los tra-
bajos ejecu-
tados sin in-
termision. co-
"GUIPURE", ENCAJE DE ESPANA AL BOLILLO
mo resulta en
un encaje al
bolillo. Ade-
mas Firenzuo-
la, poeta flo-
rentino , que
escribio en
1530 a 1636,
dedicounaele-
gia a un cue-
llo de encaje
hecho por su
prometida , y
musa de sus
inspiraciones.
El precita-
do M. Merli
hace mencion
de una pintu-
ra sob re una
placa de loza,
estilo de Lu-
(E). CUADRANTE DE PUNTO DE VENECIA, DF. GRAN RELIEVE. SIGLO XVII CC3 della Rob-
ENCAJE DE GENERO RUSO, EJECUTADO EN CATALUNA, SEMEJANTE AL ENCAJE SLESVIG
340
bia, representando, rodeada de una guirnal-
da de flores y frutas, una dama, de medio
cuerpo, vestida con rico traje de brocado del
siglo xv y con cuello de encaje bianco. Es de
advertir, que si bien Lucca della Robbia co-
rresponde al periodo de tiempo que media
de 1400 a 1482 sus descendientes fabricaron
ceramica hasta epoca posterior a la citada,
prescindiendo de que podria estar equivoca-
da la atribucion del ceramista que fabrico la
placa de referenda. Asimismo se recuerda
un cuadro dela gale-
ria de Venecia, obra
de Gentile Bellini,
que ostenta la fecha
de i5oo, en la cual
pintura se ve repre-
sentada una dama
que lleva cuello de
encaje bianco.
Los encajes blan-
cos y de oro se usa-
ban en Italia en el
siglo xvi, justitican-
dolo el celebrado
cuadro de Lavinia
Fontana, que tigura
en la Galena Zam-
beccari, representa-
tive de la «Visita de
la Reina Saba a Sa-
lomon*, la cual rei-
na viste riquisimo
traje guarnecido de
encajes blancos y de
oro, notable ejem-
plar que pertenece
a la epoca precitada.
Considerada Ita-
lia como maestra en
encajeria, es perti-
nente sujetar el es-
tudio de este arte in-
dustrial a las proce-
dencias de fabrica-
cion mas importan-
tes, como son Vene-
cia, Milan y Genova
subsidiariamente, Florencia y Napoles, y por
afinidad tecnica e historica Rat;usa.
Venecia, soberana de los mares, ciudad
que ha sido la mas fastuosa y politica del
mundo, y esposa simbolica del Adriatico du-
rante siete siglos, que concluyeron a fines de
1797, debia necesanamente manifestarse de
modo extraordinario en las artes suntuarias,
y sus creaciones no podian menos de llevar
el sello de su refinado gusto artistico. Asi fue
que al conocer el encaje, ya introdujo infini-
dad de variantes en
su ejecucion, a algu-
nas de las cuales ya
se ha aludido en los
anteriores articulos
que llevo publicados
en estas paginas, yen
otras ocasiones; pero
que cumple ampliar
en el caso presente.
El encaje que es co-
nocido por puntode
Venecia presenta va-
riados procedimien-
tos, algunos ya indi-
cados anteriormen-
te. Respectoasu enu-
meracion, noslaaho-
rra hacerla porcuen-
ta propia, M. Merli;
quien ha realizado
una labor de clasifi-
cacion que debe ad-
mitirse sin reserva,
pues, ademas de la
garantia de fidelidad
y acierto que llevan
aparejados sus estu-
dios arqueologicos ,
ha tornado para ello
notas de los sesenta
librosantiguosdedi-
bujos y modelos pu-
blicados en Venecia.
He aqui la clasifica-
cion a que nos refe-
rimos: Punto a reti-
TRABAJO VENECIANO A LA AOUJA
34'
(Gl
PUNTO LLANO I)E VENECIA, OECOHADO CON MOTIVOS ZOOMORFOS Y FITO.MORFOS. SIGLO XVI
cella (igual al punto griego, por cuya razon
nos permitimos incluir en los puntos italia-
nos el punto de Ragusa, atendida su afinidad
tecnica e historica con aquel); Punto tagliato;
Punto in aria (modernamente guipure, ya
descrito); Punto tagliato d fogliami (de doble
o triple relieve. (K y F) de menos relieve, que
Colbert importo a Francia, y se convirtio en
industria del
pais, al poco
tiempo de su
introduc-
cion); Punto
d gropo o gro-
pari (o sea a-
nudado) pare-
cido al macra-
me de Geno-
va, que se ex-
pi icara mas a-
delante; Pun-
to d maglia
quadra ( ma-
lla), ya rese-
nado; Burato,
tejido duro,
bordadosobre
canamazo;
Punto de Ve-
ne^ia (propia-
mente dicho,
de infinidad de variedades, letras G, H, i, j,
K, L, M, N) y otros que estan reproducidos al
tratar especialmente de ellos.
La moda, en sus caprichos veleidosos,
alguna vez acierta en sus cambios de proce-
dimiento y estilo. Afortunadamente para
Venecia, asi sucedio respecto a sus puntos vi-
gorosos, de gran relieve, que tan estimados
fueronuniver-
salmente.cual
lo comprueba
que se impu-
sieran en to-
dos los merca-
dos a princi-
pios del siglo
xvn, y que las
sustituyo por
los artisticos y
delicadospun-
tos de rosa y
rosalina. La
prefere n cia'
d a d a en el
m u n d o e 1 e -
gante a los en-
cajes finos de
Alenzon y Ar-
gentan, apli-
cadosa los tra-
jesdeCorte, y
PANUELO BATISTA PUNTO LLANO, GRIEGO-VENECIANO. SIGLO XVII
342
demas prendas suntuosas, es lo que produjo
el desmerecimiento del puntodegran relieve
y aguijoneo el espiritu mercantil de Venecia, y
su predominio artistico en aquella industrial
a cuyo efecto sustituyo los trorscos pronun-
ciados y flores de relieve por delicados folla-
jes y diminutas flores, trocando la vigorosi-
dad del conjunto del encaje, por otro de fini-
simas y transparentes condiciones que dis-
tingue el punto de rosa, y, principalmente,
CUADRANTE DE PUNTO DE VKNECIA. SIGLO XVI
el rosalina, pequefia variante del primero.
La caracteristica de este punto, ademas de su
acertada y delicada ornamentacion. estriba
en la finura y multiplicidad de lineas que
cruzandose unas con otras, enroscandose y
ensortijandose constituyen un campo, de
condiciones artisticas superiores, que por si
solas, ya forman sutilisima red. Sobre aquel
descansan y se destacan delgados roleos, de
pequenos follajes, en disposicion simetrica,
343
GUADRANTE DE IMiNTO LI.ANO DE VENECIA. ULTIMOS DEL SIGLO XVI
resultando un encaje elegante y vaporoso,
apesar de no haberse desprendido de sus t'es-
toneados. Kste punto cuenta con una notable
y ligera variante, segiin queda dicho, cono-
cida con el nombre de rosalina, llamada asi
porque su principal motivo de decoracion lo
constituye una diminuta flor semejante a la
rosa, alternando con la flor del ranunculo (en
Catalan francesilla) que ligeramente se desta-
ca sobre la superficie del campo del encaje,
causando et'ecto extraordinario aplicado al
tocado femenino, en atencion a la suntuosi-
dad resultante del conjunto. (Letras o, P, Q.)
Kntre las variantes del punto de Venecia,
0 encaje a la aguja, figura el llamado punto de
marfil. (que Florencia ejecuto a la perfec-
cion), en virtud de las condiciones especiales
!de su ornamentacion, que acusan una tona-
lidad especial. La aparente blancura de sus
li'jieas, algo redondeadas, se asemeja a los
cincelados sobre marfil. Es uno de los puntos
mas suntuosos de la encajeria veneciana (R).
1 El Museo de Arte Decorative y Arqueo-
logico, de Barcelona, en su recomendable
Seccion de reproducciones, cuenta con un
notabilisimo ejemplar. Se trata de una guar-
344
nicion de encaje florentino de punto de mar-
fil, que se supone dibujado por Benvenuto
Cellini, y que adornaba la banda de tercio-
pelo carmesi que llevaba Leonor de Tole-
do, esposa de Cosme I de Medicis. Esta
reproducida con asombrosa fidelidad y pul-
critud por la senorita D.a Maria Bartolozzi.
El punto de Burano,
llamado de tal suerte
por proceder de la pe-
quena isla de este nom-
bre, distante dos leguas
de Venecia, y que for-
ma parte del Archipie-
lago de la Laguna, cons-
tituye un fino encaje a
la aguja denominado,
tambien, punto a reti-
cella: distinguese por el
campo, el cual lo tor-
man mallas cuadradas,
ejecutadas en hilo de
lino o de finisimo algo-
don. En el fondo cam-
pean las largas flores es-
playadas, de relieve,
quecaracterizan el pun-
to de Venecia, unas ve-
ces formando un tejido
llano muy analogo, ro-
deado, sin embargo, de
un cordoncillo imper-
ceptible, y otras veces
un tejido realzado por
un cordoncillo bordado
que le da especial soli-
dez. Los encajes de Bu-
rano, de h'na ejecucion,
tienen un gran pareci-
do con el punto ga$e y
con el de Alenzon por
la sutil red que loscons-
tituye. Se diferencian
de los primeros por su
factura, y de los segun-
dos por la forma de su
malla. El punto anti-
guo de esta proceden- (K)
cia no solo se conoce por el estilo de su apro-
piada ornamentacion, que esta inspirada en
los mejores modelos del Renacimiento vene-
ciano, sino que los ejecutados enteramente a
la aguja tienen la apariencia del encaje mas
fino ejecutado al bolillo: tan extraordinaria
es la flexibilidad de su fondo que al primer
momento, y sin un de-
tenido examen y consi-
guiente estudio, se con-
funde con los encajes
de Malinas, error muy
sufrido en infinidad de
clasiticaciones. Estos en-
cajes se t'abrican cons -
tantemente en Burano.
Algunas otras naciones
lo ban ejecutado; pero
nadie con tanta perfec-
cion y riqueza como
los belgas, con la linica
diferencia de que solo
los ejecutan en hilo de
algodon. En la isla se
ocupaban en este traba-
jo la mayor parte de
las jovenes, pagandose
a gran precio los repe-
tidos pedidos que exi-
gia su extraordinaria de-
manda, tanto que eran
ajustados con alguna
antelacion. Se aplicaba
dicho encaje al ajuar
de novias y a canasti-
llas de recien nacidos.
Aiin Burano conserva
su antigua importancia,
y bajo la direccion de
la Condesa de Marcilla
se ha desarrollado una
escuela, verdadera ini-
ciadora del renacimien-
to del encaje veneciano,
donde se empieza por
ensenar el punto a las
ninas. Ha contado Bu-
rano con Jesurum, fa-
PUNTO LLANO DE VENECIA. SIGLO XVII
345
w
bricante veneciano, Director e Inspector de
las escuelas oficiales venecianas que estan
bajo la proteccion de la Reina de Italia, y
que se diferencia de aquella otra Escuela, en
que Jesurum ensena a reproducir un dibujo
por complicado y dificil que sea, ya encarga-
do o para dedicarlo al comercio en general.
La coleccion de nuestro museo la adqui-
rio a Jesurum la Comision organizadora del
Museo de Reproducciones e Industrias Artis-
ticas, por mediacion del Sr. Sampere y Mi-
quel, vocal de dicha Comision. Venecia, Bu-
rano y Florencia han restaurado esa indus-
tria y reproducido los ejemplares antiguos, y
a este movimiento se debe la notable y unica
coleccion de dibujos de encajes venecianos
publicados en los siglos xvi y xvn, repro-
ducida por la casa Ongania, de Venecia.
TIRA DE PUNTO GRIEGO. SIGLO XVI
La industria encajera milanesa se remon-
ta al siglo xv; fecha justificada por una escri-
tura de particion de bienes otorgada por los
hermanos Sforza Visconti, donde aparecian
inventariados, velos de hilo deoro, aplicados
a paramentos de cama, de tejido de hilo bor-
dados a punto de redecilla, punto anudado,
a la aguja, al bolillo y otros diversos procedi-
mientos que se encuentran ya en el siguiente
siglo, en libros de patrones y modelos. Ma-
dame Bury Pallisser dice, que, a principios
del siglo xvi, Enrique VIII, llevaba un traje
de seda violeta, tramado de oro de Venecia y
guarnecido de pasamaneria de seda de igual
color y oro hecha en Milan. Tanta impor-
tancia debia tener la encajeria milanesa cuan-
do inspire recelos a Francia, en terminos
que en un decreto correspondiente a Marzo
(o)
346
PUNTO DE ROSA VENECIANO
(N)
BERTA DE PUNTO VENECIANO. SIGI.O XVII
de 1613 se prohibio el uso
particular de la pasamane-
ria y encajes de dicha pro-
cedencia, so pena del pago
de una multa de mil libras
al contraventor de la indi-
cada disposicion. Decrecio
en los ultimos aiios del si-
glo xvn la exportacion de
encajes, debido a medidas
restrictivas de otras nacio-
nes y a la decadencia gene-
ral que sufrio el encaje en
toda Europa. (s, T, u).
El Museo de Barcelona
cuenta con un ejemplar im-
portantisimo de dicha pro-
cedencia, correspondiente
al siglo xvn, de esplendido
dibujo, tal vez de Vecellio,
y que constituye una transicion del punto ocupaciones preferentes de las damas y lo
milanes y cl llamado fond de neige, tan en prueba una elegia del celebrado poeta floren-
boga en el indicado siglo, si bien se encuen- tino Firenzuola dedicada a un cuello de ves-
tran, aiin que pocos, algunos ejemplares de tido, ejecutado por una dama. del cual deter-
la centuria anterior (v). Tambien se conocio mina la clase de labor (scolpito in basso rilie-
de antiguo en Florencia la industria encaje- vo). Algunos autores transcriben documentos
ra. El punto de relieve constituia una dc las de diferentes epocas que ayudan a ratificar la
existencia de dicha indus-
tria. Enrique Y1I1 concede
a los florentinos el privile-
gio de importar de su pais,
durante tres aiios, todo li-
naje de franjas y galones,
scan parecidos al guipure
de oro y plata, scan de otros
procedimientos. La herma-
na de Francisco I adquirio,
a mediados del siglo xvi,
una importante cantidad
de encaje florentino para
su uso particular, y Cata-
lina de Medicis, recien lle-
gada a Francia, introdu-
ce el encaje de su pais, y
lo aplica en sus lujosos y
esplendidos trajes de Corte.
Respectoasu propagacion,
(M) BERTA DE PUNTO VENECIANO. SIGLO xvn los conventos de Florencia
347
establecen escueias, donde se admitieron a
las ninas desde la edad de ocho anos, a las
que simultaneamente les eran ensenados el
bordado y el encaje.
Sigue Siena el mismo camino que Flo-
rencia, y en sus primeras labores ejecuta la
malla conocida en la Toscana con el nombre
de modano ricamato, o sea malla bordada, al
propio tiempo que practica, con satisfactorios
resultados, los encajes al bolillo. En el con-
vento de Santa Maria de los Angeles aun se
usan en las grandes festividades ricos traba-
jos al bolillo y bordados en oro y plata de
admirable ejecucion y belleza, principalmen-
te de principios del siglo xix, que se atribu-
yen a dos religiosas genovesas. Cuenta asi-
mismo con algunas escueias, mereciendo
citarse la maestra Francisca Bulgarini que
ensenaba a ejecutar toda suerte de encajes, y,
especialmente, en lo cual era una notabili-
dad, el punto a rcticella veneciano.
Pasemos a Napoles. A fines del siglo xvi
ya comerciaba con el encaje, por mas que no
puede asegurarse si se fabricaba en el pais.
(P. Q.)
348
CUELLO Y ADORNO FARA TOGADO DE PUNTO ROSAUNA. SIGLO XVII
En el siglo siguiente no existe duda alguna
de que ya era conocida su fabricacion, pues
entre las cuentas del casamiento de la Prin-
cesa Isabel con el Elector Palatino, en 1612,
se hace mencion del encaje napolitano en
seda negra.
Cesar Vecellio hace grandes elogios de los
encajes de hilo de la hermosa isla volcanicay
mediterranea Ischia, situada al norte de la
bahia de Napoles. Se conocia esta industria a
fines del siglo xvi. Actualmente produce el
encaje para servicio de mesa y cortinajes, y,
aunque resulta sencillo, es de muy correcto
dibujo. Napoles ha perdido importancia y
solo fabrica encaje vulgar, que es vendido en
sus calles.
Respecto de la industria encajera genove-
sa, conocense pormenores que senalan la fa-
bricacion de encaje en el siglo xv. Despues
de las imitaciones que Genova ejecuto en los
trabajos de hilo de Chipre, emprendio la ela-
boracion de los encajes de oro y plata; pero
gravado el hilo de oro con un impuesto de
cuatro dineros por cada libra de valor del
metal empleado, que lie-
go a importar en nueve
anos setenta y tres mil
trescientas ochenta y
siete libras, produjo el
decrecimiento de la en-
cajeria y la emigracion
de las obreras.
A partir del primer
tercio del siglo xv, y
hasta principios del xvn,
siguio fabricandose es-
casamente el encaje de
hilo de oro y plata, y
continuadamente el de
seda negra y colores, re-
produciendo los puntos
de Venecia hasta la mi-
tad del siglo xvn, en que
el encaje de Genova es
de uso general en Euro-
pa aplicado a la indu-
mentaria femenina en
cuellos, delantales, pa-
fioletas, bandas y panue-
los. Vuelve en el siglo
xvin el encaje de oro,
plata e hilo y el punto de
Genova a ser una indus-
tria preferente del co-
mercio genoves. La pro-
hibicion por las leyes si-
cilianas de la Republica,
de usar encajes de oro y
plata en el interior de la
ciudad. produjo resulta-
dos beneficiosos a los en-
cajes de hilo, que consti-
tuian, por su perfeccion,
los adornos de los lien-
zos y telas mas ricas. Al
igual de Flandes y Ve-
necia, se resintio de las
patrioticas disposiciones
de Colbert en favor de
la encajeria francesa.
A mediados del si-
glo xix, la industria en-
cajera genovesa habia de-
crecido de manera nota-
ble; apenas existian cen-
tros y empresas que co-
lectivamente trabajaran
encajes. Las operarias eje-
cutaban en su casa los
encargos de los comer-
ciantes con el material y
dibujos que estos les en-
tregaban. La fabricacion
se extendia a todo lo lar-
go de la ribera de Geno-
va, Albisola y Santa Mar-
garita. Actualmente son
los centres mas impor-
tantes de esta fabricacion
Luxada, Santa Margarita
y Rapall. Se dedican a la
elaboraciondel encaje las
mujeres e hijas de la
gente de mar, y, princi-
palmente, de los pesca-
dores de coral, pues se
PUNTO DE MARF1I.
distraen en parte, de la
inquietud en que viven
durante las largas y peli-
grosas ausencias de sus
maridos y padres respec-
tivos, y. al propio tiempo,
contribuyen, asi, a las
atenciones de la fa m ilia.
En los libros parroquia-
les de Santa Margarita se
encuentran partidas que
perpetuan donacioneshe-
chasa la Iglesia, de enca-
jes destinados al culto, y
entre dichosdocumentos
tigura unaofrenda votiva
de las postrimerias del si-
glo xvi, dando gracias de
una provechosa y abun-
dante pesquera de coral.
En Chiavari se ejecuta
encaje de hilo bianco, de
muy buen gusto, y de va-
riadisimas calidades, que
exportan a America. Con
el tiempo se hizo. ade-
mas. una Honda negra,
imitncion de Chantilly
quese extendio prodigio-
samente y alcanzo gran
aceptacion en todos los
mercados de Europa y
America. A mitad del si-
glo xix empezaron a de-
dicarse a la fabricacion
del guipure, que expor-
taban a Francia, dedican-
dose a ella. no solo casas
industriales encajeras, si-
no tambien la clase me-
dia. Los maestros enca-
jeros y destajeros reciben
los pedidos de los comer-
ciantes, se encargan de
hacerlos ejecutar, facili-
tando, como se ha indi-
cado, a los encajeros el
material (seda o hilo) el
349
(u)
ADORNO DE PUNTO DE MILAN PARA MANGAS. SIG1.O XVII
hacian primores, no
percibian por su es-
merado trabajo mas
que un franco y me-
dio de jornal.
En Albisola, villa
de hermosos jardi-
nes a orillas del Me-
diterraneo, situada a
cortadistancia de Sa-
vona, se ejeeutan en
hilo bianco, negro y
en seda de diferentes
colores, estimados y
artisticos encajes que
ban sido objeto de
considerable expor-
tacion, muy particu-
larmente a Espana.
Data de antiguo. En
la mayor parte de las iglesias de Albisola se
conservan algunos ejemplares importantes de
su fabricacion, ofrendas de damas piadosas
que corresponden a principios del siglo xvn;
y se han encontrado pergaminos dibujados y
picados para encajes al bolillo pertenecientes
a la segunda mitad del siglo xvi, algunos ex-
traordinariamente sencillos. Utilizabase la
mayoria de ellos para
adornar coquetona-
mente los delantales y
velos; que, seguntra-
dicional costumbre,
las jovenes de la alta
nobleza elegian entre
los encajes de Albi-
sola adornos, con oca-
sion de su boda.
En la epoca prospe-
ra de este encaje, los
principes y senores ita-
lianos hacian deman-
das importantes de en-
caje de Albisola, y muy
amenudo.cuatroenca-
jeras trabajaban jun-
tas en un mismo ace-
ADORNO DE PUNTO DE MILAN PARA MANGAS. SIGLO XVII HCO O almohada, Cm-
cual se pesa al cntregarlo para elaborar el
encaje, y se vuelve a pesar al devolver el tra-
bajo, con objeto de que no quede duda de
que se ha consumido todo el material en-
tregado. (Jrandes fueron los rendimientos
que produjo el trafico de los encajes genove-
ses: llegaron a hacerse tbrtunas; lo cual no
ha de sorprender. pues aunque las encajeras
35o
(s) PANOLETA 1)K PUNTO
pleando sesenta do-
cenasde bolillos. Las
mujeres de Albisola,
lo propio que las cata-
lanas, recurren al en-
caje para aumentar
los ingresos del ho-
gar. Como en pobla-
ciones de nuestro li-
toral, cada maestra
empleaba y dirigia
en su casa. o tuera de
ella, a determinado
numero de opera-
rias, proporcionan-
doles los patrones
que pican ellas mis-
mas, asignandoles
un jornal, que oscila
de diez sueldos a dos
liras. Recuerdan con
orgullo las viejas en-
cajeras que en Albi-
sola ejecutaron los
hermosos y delica-
dos encajes que en-
cargaron los comer-
ciantesde Milan para
la coronacion de Na-
poleon I. Fueron tan
habiles los encajeros
italianos que duran-
te algun tiempo se
(T)
PETO DE PUNTO DE MILAN. SIGI.O XVII
DE MILAN. SIGLO XVII
dedicaron a la imi-
tacion de los encajes
antiguos; y los ven-
dian, como tales, a
los viajeros. Nocon-
tenta la encajeria ge-
novesa con ser con-
siderada como maes
tra de los procedi-
mientos indicados,
quiso progresarmas,
y facilito al comercio
un elegante y lini-
simo punto llamado
argentella, de campo
variadisimo , donde
hermanase lajloreci-
lla de Drcsde y el ojo
de perdi%, caracteris-
tica de la porcelana
de Sevres de la epoca
de Luis XV. Al pre-
sente es muy esti-
madisimo este enca-
je. Raras veces se en-
cuentra en el comer-
cio; y cuando apare-
ce, esta en manos de
anticuarios que pi-
den por ellos lo que
se les antoja. Los al-
deanos de Albisola
fabrican el encaje de
35.
fibra de aloes en su color natural o tenido
de negro enteramente, igual al del llano de
Barcelona, con la sola diferencia de que el
italiano no puede sufrir el blanqueo. Esta
circunstancia no es rara en la encajeria, pues
todos los puertos y ciudades de importancia
maritima antigua presentan casos como el
referido, y muchisimos encajes analogos a
los extranjeros se ejecutan en Cataluna, que
se clasifican como tales, o viceversa.
Como consecuencia de lo que se acaba de
manifestar, respecto de la igualdad de proce-
dimiento en diversas naciones, seria imper-
donable pasar por alto otro trabajo genoves,
identico o semejante al que se elabora en Es-
paiia, y especialmente en Castilla y Cataluna,
y que hasta tiene la propia aplicacion. Nos
referimos a un ingenioso y bonito trabajo
que se fabrica mucho en los pueblos de las
orillas de la costa de Genova, en sus escuelas
y conventos. Consiste en anudar los hilos del
tejido siguiendo un dibujo geometrico, for-
mando una larga tranja. Se aplica en los ca-
bos de los manteles y servilletasadamascadas.
Se conoce con el nombre procedente del ara-
be, macrame. Se ejecuta a la perfeccion en
Chiavari y en el «Albergo de Poveri de Ge-
nes*. Tambien se dio el nombre de macrame
a una franja de algodon, seda negra o hilo
con que se guarnecen los abrigos, vestidos,
velos y otras prendas de indumentaria feme-
nina.
Las franjas macrame del Albergo de Po-
veri se hacian antiguamente de forma cua-
drada. A mitad del siglo xix la Baronesa
de Asti llevo de Roma un mantel ricamente
adornado, que sirvio de modelo, lo que dio
resultados muy satisfactorios. Actualmente
se ejecuta una variadisima coleccion de dibu-
jos, y se hacen verdaderas maravillas en este
linaje de adornos, que sirven para enriquecer
paramentos destinados al culto, algunos con-
servados en nuestros templos.
CARLOS DE BOFARULL.
(v)
362
TROZO DE VOLANTE DE ALBA. ENCAJE ITALIANO. SIGLO XVII
MANUEL BENEDITO
Ki. SERMON, EN SAI.VATIERRA DE TORMES
MANUEL BENEDITO
VALENCIA sostiene en la actualidad su
tradicion pictoricacon intensidad y bri-
llantez. Aquella tierra privilegiada continua
produciendo pintores en cadageneracion, que
sorprenden al mundo artistico con su gloria
alguno, con su talento todos, y que son viva
muestra de una raza escogida y fecunda en
creadores.
En Valencia nacio Manuel Benedito
cuando ya eran maestros Pinazo, Domingo,
Mufioz Degrain y Sala, y cuando otro valen-
ciano muy joven entonces, casi nino, comen-
zaba su aprendizaje, que pocos anos despues
habia de dar tan brillantes frutos que hicie-
ran famoso su nombre y glorioso una vez
mas el arte espanol.
Benedito mostro desde luego una decidida
vocacion y disposicion poco frecuente para
el dibujo. Dedicaronle a la pintura, y a los
doce anos ya era alumno de la Escuela de
Bellas Artes de San Carlos, en su ciudad na-
tiva. Curso con brillantez los estudios de
aquella Escuela, trabajo bien y mucho, dis-
tinguiose entre sus condiscipulos; pero nada
1913. II. N.° 10.
353
mas. El, que poseia un temperamento refi-
nado, que necesitaba para el desarrollo del
arte que bullia en su juvenil inteligencia,
horizonte, campo, innovacion, algo que no
podia improvisar y mucho que era imposible
que le inspirara la ensefianza de una Acade-
mia semioficial, por escogida y eminente que
sea, como lo es sin duda la de San Carlos de
Valencia, se encontraba en uno de esos mo-
mentos de indecision, de desaliento porque
han pasado tantos artistas, y del que la fortu-
na, la casualidad o la constancia, la constan-
cia las mas de las veces, es la que marca al
fin el camino
seguro y firme.
En este caso
no fuc otra cosa
la que habia de
determinar el
impulso al jo-
ven pintor, mas
quelaaparicion
de su paisano
Joaquin Soro-
lla, realizando
un arte nuevo,
pintando alaire
libre en la pla-
ya del Cabanal.
Sorollayahacia
algunos a n o s
que habia sali-
do de Valencia
pensionado por
aquella Diputa-
cion. Habia es-
tado en Italia y
en Paris, y esta-
bleciose por ul-
timo en Ma-
drid. Tambien
el habia sufrido
momentos de
vacilacion y de
desaliento. Por
verdadera adi-
vinacion habia
pintado a los MANUEL BENEDITO
veinte afios El dos de Mayo, copiando sus
modelos puestos al sol; pero despues vacilo
en la tendencia que habia de seguir, y mo-
mentaneamente cedio ante el arte de com-
prension mas tacil, mas en consonancia con
los gustos de aquellos afios y las preferencias
del publico y de los jurados oficiales. Esta
transaccion la representa su obra El entierro
de Cristo. Pero las vacilaciones de Sorolla
fueron pasajeras. Volvio a la sinceridad pic-
torica tan en consonancia con sus inclinacio-
nes; desecho todo amaneramiento y transi-
gencia, y se lanzo convencido de que para
el no habia mas
maestro que el
natural, a su es-
tudio, con tal
empuje que po-
co despues con-
solidaba en a-
quel sentido un
renombre uni-
versal.
Cuando tra-
bajabaenlapla-
ya de Valencia,
despues de su
peregrinacion,
ya era el autor
de Otra Marga-
rita, y se dedi-
caba entonces a
la ejecucion de
sus dos mas no-
tables cuadros
de aquella epo-
ca: Bendicion de
la barca y La
vuelta de la pes-
ca; con el ulti-
mo de los cua-
les obtuvo en
Paris al ano si-
guienteuname-
dalla, la catego-
ria de hors con-
coursy el honor
AUTO-RETRATO de que el cua-
351
CLEO DE MERODE
FOR MANUEL BENEDITO
dro fuese adquirido por el Estado trances
con destine- al Museo del Luxemburgo.
Sorolla pintando al sol, copiando de ma-
nera sencilla, energica y hasta violenta a ve-
ces, cuanto se presentaba a su vista en aque-
lla luminosa, pintoresca y tan intensa de luz
y color, playa levantina, fue para Manuel
Benedito un mundo de arte totalmente nuevo
que se abria a sus ojos como revelacion ma-
gica, descubier-
ta, no obstante,
en la mayor sim-
plicidad, tan solo
con la presencia
de aquel hombre
modesto , diria-
se un trabajador
mas de aquellas
playas, de cuyos
pinceles manaba
la reproduccion
fiel de la verdad
y la luz que a to-
dos los envoi via
en aquella exu-
berante natura-
leza.
Benedito, des-
de aquel instan-
te, se dejo guiar
por Sorolla. El
maestro por su
parte distinguio
en su nuevo dis-
cipulo condicio-
nes muy salien-
tes para la pintu-
ra. Unoy otrosu-
pieron apreciar-
se, y al regresar a Madrid Sorolla, siguiole
Benedito, y trabajo durante algim tiempo
identificado con el arte de su maestro. Hizo
algunos retratos, paisajes, estudios de varios
generos y se dio a conocer como artista so-
bresaliente en la Exposicion General de Be-
llas Artes de 1897, en la que le fue concedida
una tercera medalla. Varias son las obras con
que figuro en aquel certamen, la mas impor-
356
MANUEL
BENEDITO
tante era El aseo despues del trabajo, en la
cual, si bien se echaba de menos cierto es-
tudio y buen gusto, que ya se advertian en
otras obras de este joven valenciano, mos-
traba un temperamento y un aliento en su
autor, poco vulgares. A seguida de este su
primer triunfo, continue trabajando con asi-
duidad y entusiasmo, siempre bajo la direc-
cion de Sorolla. Su nombre se hizo pronto
conocido.expuso
en diferentes cer-
tamenes y dio di-
bujos para diver-
sas publicacio-
nes. Asi, cuando
dos anos mas tar-
de, en 1899, as-
piro a una de las
plazas de pensio-
nados en Roma,
la obtuvo en jus-
ticia.
Era aquella la
primera vez que
Benedito salia de
Espana. Con ha-
ber sido mucha
su admiracion y
entusiasmo en
Roma y en Flo-
rencia ante las
creaciones prodi-
giosas de los pri-
mitives italianos
y las de los ge-
nios del Renaci-
miento, habia al-
go en Italia que,
por afinidad de
sentimiento artistico, habia de seducirle y
enamorarle mas que todo: el gran arte ve-
neciano, ya conocido en parte por el en
sus visitas y estudios en el Museo del Pra-
do. De los cuatro anos que duro su pen-
sion, dedico casi uno entero a la ciudad de
Venecia. No se contento con estudiar en
aquel Museo y en las iglesias de la ciudad
los cuadros de los maestros de aquella escue-
lr\
la, sino que tambien produjo obras, y una puesta en el certamen internacionalcelebrado
muy notable: La vela veneciana, que fue ex- aquel ano alii mismo. La luminosidad del
lienzode Benedito,
su atrevimiento en
aquel contraste de
los colores amari-
llo. el de las velas
de las barcas de la
laguna, y elazul in-
tenso del agua, hi-
cieron que la obra
se colocara en sala
aparte, por estimar
losorganizadoresde
la Exposicion, el
grave perjuicioque
ocasionaria tanta
luz y colorido a los
cuadros inmedia-
tos. La obra fue ce-
lebrada y adquirida
en aquel entonces.
Durantc la epoca
que duro su pen-
sion, visito por vez
primera Paris y Ho-
landa. En Paris
comprendio y estu-
dio todo el alcance
y trascendencia que
representaban para
la marcha del arte
las obras de los pin-
tores franceses mo-
demos, y casi toda
la escuela de los
impresionislas. La
Olimpia, de Manet,
y los paisajes y figu-
ras al aire libre de
Monet, Sisley, Pis-
sarro, Renoir y to-
dos aquellos que
forman la colec-
cion Caillebote, en
el Museo de Lu-
xemburgo, fueron
EL ORGANISTA DE SALVATIERRA p3Ta el nUCVa leC-
MANUEL BENEDITO
359
cion, que debia confirmarle en su camino
pictorico. Y puede recordarse quealgunosde
sus compaiieros de viaje, artistas espanoles,
jovenes asimismo, no participaban de los en-
tusiasmos dc Benedito ante tanta innovacion,
y unos y otros sostenian curiosas charlas y
discusiones
acerca del
p o r v e n i r y
orientacio-
nesdcla pin-
tura. La Ex-
posicion l.I-
n i versal de
H)00, aqucl
c e r t a m e n
tan impor-
tante desde
el pun to de
vista artisti-
co, Cue visi-
tado por Be-
nedito, y alii
pudo com-
placerse con
el t r i u n fo
conseguido
por su maes-
tro Sorolla,
el cual, con
su medalla
de honor ob'
t e n i d a d e
man era tan
b r i 1 1 a n t e y
u n a n i rn e ,
q u e d a b a
consagrado
como unodc
los pin tores
mas saliente
de todos los paises. Volviose luego a Italia
nuestro artista, donde debia terminar su pen-
sion. Ksta finalizaba en 1904. Es aquella fe-
cha memorable en los anales de la pintura
espanola moderna. En ella presentaron sus
trabajos, dando por terminados los estudios y
la pension, tres pintores notables: Benedito,
MANUEL BENEDITO
Chicharro y Alvarez de Sotomayor. Benedito
presentaba, Canto VII del Infierno del Dante;
Chicharro, El poema dc Armida y Reinaldo; y
Sotomayor, OrJ'eo perseguido por las bacan-
tes. Las tres obras, con ser muy distintas en
todo, excepto en merito, tenian, no obstan-
te, cierta se-
mejanza en
la tenden-
cia y en la
concepcion ,
mostraban
un caracter
poetico.nue-
vo entonces
en el arte es-
paiiol , que
denotaba ha-
ber sidocon-
cebidas en
medio ana-
logo y bajo
las mis mas
influencias.
Al ser ex-
puestosestos
trabajos en
Roma, tu-
vieron felici-
sima acogi-
da. Despues
fueron cono-
cidos en Ma-
drid en laEx-
posicion Ge-
neral de Be-
llas Artes de
1904, y todos
recuerdan el
exito alcan -
zado enton-
ces por los tres jovenes pintores. Porlo que se
reliere a nuestro artista, su obra reflejaba un
marcado progreso en relacion con las que
hasta entonces habia realizado. Conservaba
todo el realismo que caracterizaban sus obras;
pero habia ganado en el manejo del material
empleado, en el dominio de la tecnica, en
RETRATO DE LA SENOR1TA M. L. B
360
VIEJA HOLANDESA
FOR MANUEL BENEDITO
sabidun'a del oficio, y mas parecia aquello
de mano de consumado artista, que de joven
maestro. Era asimismo un acierto como ex-
presion de aquel episodic, uno de los pasajes
mas profundos y bellos del infierno tragica-
mente poetico que
nos dio a conocer
Dante. Con este lien-
zo obtuvo merecidas
recompensasy hono-
res. Lo adquirio un
Museo americano.
Instalado de nue-
vo en Madrid el pin-
tor, hizo algun retra-
to y cuadros de tipos
castellanos y andalu-
ces. Deseoso de dar
mas novedad al co-
lorido de sus cua-
dros, estimando, en
su legitimoafan pro-
gresivo, algo duras,
escasas de ambiente
aquellas produccio-
nes suyas, achacando
esto en cierto modo
a los modelos y al
medio en que cnton-
ces producia, y quien
sabe si por alguna
otra razon que, in-
conscientemente, le
arrastraba a una na-
turaleza diferente de
la suya, Benedito
marcho, animoso y
decidido, a realizar
en Bretana una serie
de obras, en las que
dominaran.exterior-
mente la atmosfera MANUEL BENEDITO
suave tibia y envuel-
ta de aquella pintoresca peninsula, y en la
vida interior de los modelos y en su alma,
algo de la naturaleza persistente e inmutable
de aquella raza que permanece, despues de
quince siglos de posesion de la tierra armo-
362
ricana, con su eterno idealismo que les ayuda
a conservar su personalidad manifestada en
su traje y sus costumbres, en su lengua, sus
creenciasy supersticiones. Para una mentali-
dad refinada, es aquel pais un pais de ensue-
nos y de amores, y
un latino, un levan-
tino espanol como
Benedito, tenia que
encontrar en aque-
llos modelos, espe-
cial mente en las tan
singulares mujeres
bretonas, inspiracion
para su arte. Y asi
fue: Pescadoras bre-
tonas es un lienzo so-
brio y sencillo, en el
cual su autor dio la
nota pintoresca de
las escenas que se
desarrollan en aque-
llas costas. Otras
obras menos impor-
tantes como tamafio
y composicion, pero
mas intensas y acer-
tadas, como Madre
bretona, completan
la serie de las obras
del artista, pintadas
durante el ano de
igo5 en la costa me-
ridional de aquella
region francesa.espe-
cialmente en el puer-
to de Concarneau.
Siempre son feme-
ninos los modelos de
aquellos cuadros; por
excepcionapareceun
RETRATO modelo de hombre;
se ve que el artista
estaba impresionado ante aquellas mujeres
singulares de belleza particular. El pintor es-
panol, por instinto, por simpatia, tal vez por
diferencia, se compenetra con aquel femenino
tan seductor, y no olvida facilmente a las mu-
PEQUENO PESCADOR
FOR MANUEL BENEDITO
JUNTO AL MOLING
FOR MANUEL BENEDITO
I
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TIPOS HOLANDESES
FOR MANUEL BENEDITO
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j
Id
a
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s
A
2
o
u
ct
jeres bretonassencillamente vestidasde negro,
con sus caprichosas cofias blancas, cuyo recuer-
do intenso y poetico perdurara eternamente
en su temperamento observador y sensitive.
En los anos siguientes, Benedito entusias-
ta admirador de los grandes pintores espano-
les del siglo xvn, sobrios de tecnica, de eje-
cucion robusta y fuerte, aspira a dar a sus
obras estas cualidades, de que adolecen, a su
sentir, en cierto modo. Busca en estos anos
ante todo sobriedad. firmeza, construccion
en su manera de hacer, y en busca de am-
biente y modelos los mas propios para lucir
estas cualidades, va a la provincia de Sala-
manca. Dos campanas le ocupan en esta
MANUEL BENEDITO
orientacion, la una en Candelario, donde
pinta entre otras obras las que titulo El Bau-
tii(O, y La alegria de la casa; el ano siguiente
trabajo en Salvatierra de Tormes, y de alii
trajo los conocidos cuadros: El organista de
Salvatierra y El Sermon.
En su afan progresivo, en su deseo de
adelantar siempre, en la inquietud natural de
todo artista moderno que persigue un mas
alia, algo mejor, el cree ver en aquellas obras
de tipos salmantinos ciertas durezas, rigidez
y pobreza de color, y con objeto de suavizar
su paleta, de dulcificar su modalidad expre-
siva, busca nuevo campo de accion y marcha
a trabajar a Holanda en 1909.
Su estancia de cinco me-
ses en Volendam, pue-
blecitode pescadores ho-
landes, a orillas del Zui-
dersee, es juzgada por el
propio pintor como la
campana mas aprove-
chada de su vida. Vuel-
ve en ella a contrastar
su naturaleza latina, es-
panola, con la de sus
modelos mas extranos
aiin todavia para el en
Holanda que en Breta-
na. Multitud de apun-
tes, de cuadros, de cabe-
zas de tipos singulares
son el producto de su
trabajo en esta tempo-
rada. Por su importan-
cia descuella entre todas
Sdbado en Volendam, una
escena de barberia de
aquellos pescadores, que
despues de pasar la se-
mana entera en el mar
se preparan a un dia de
reposo y de beberia, en-
domingandose cumpli-
damente. Tambien Inte-
rior holandes es otra no-
ta intensa y fuerte que
PESCADORES HOLANDESEs avalora la produccion
370
del artista en este viaje. En 1910, Benedito
expuso en el local de«Blanco y Negro», en
Madrid, gran parte de aquellas obras, confir-
mando unavez mas sus triunfos en Espana.
De entonces aca se ha dedicado mas espe-
cialmente al retrato, en Madrid, y en Paris,
donde estuvo gran parte del aiio 1911. El re-
trato de Cleo de M erode, y otros muchos de
esta su ultima epoca demuestran un esfuerzo
del pintor tras una nueva tecnica simplifica-
da, al menos en su apariencia. Procede por
ligeras veladuras sobre la base del bianco del
lienzo, conservando bien el dibujo fuerte, y
buscando la caracterizacion del personaje. Se
advierte que esta es su
preocupacion, el movil
del que pudieramos lla-
mar nuevo y reciente
estilo del pintor.
En los ultimos aims
sus triunfos continuan
sin interruption. En la
Exposicid de Retratos
de Barcelona, de 1910.
y en el ultimo certa-
inen artistico celebrado
en Valencia, fueron sus
obras acogidas con en-
tusiasmo legitimo.
Como puede adver-
tirse por esta sucinta
relation acerca de Be-
nedito, sus anos de ju-
ventud han sido de la-
bor intensa. En ellosha
habido no pocos cam-
bios, unos de ambien-
te en que envolver sus
producciones, sin duda
en busca de novedad.
Ir a buscar novedad en
la interpretation de los
tipos y el paisaje bre-
ton u holandes estimo
que fue un error. Aun
cuando las obras que
de alii trajera fueran
notables, como seran MANUEL BENEDITO
siempre las de este artista, no son, no pueden
ser reflejo de aquellas razas tan diferentes de
la nuestra, faciles de sentir, dificiles de co-
nocer, y casi imposibles de expresar para
quien no este identificado con el alma y la
modalidad tan singulares de aquellos paises.
<jEs que Benedito fue alia por huir de se-
mejanzas que pudicran resultar de sus obras
con otras espaiiolas que retrataran tipos na-
cionales? Esto es inadmisible. El tiene talen-
to sobrado para dar a sus creaciones perso-
nalidad siempre. Ademas, Espana es tan
varia, que en unas y otras regiones encontra-
ria algo nuevo que le impresionara y que
SABADO
371
MANUEL BENEDITO
pudiera hacer suyo, mas original segura-
mente, mas identificable con su espiritu cas-
tizo que los tipos bretones u holandeses, tan
reproducidos ya unos y otros por los pintores
de casi todos los paises. En cuanto a los
cambios de tecnica, que en Benedito hemos
372
MADRE BRETONA
senalado, son mas que excusables: su afan
de ir siempre mas alia en el dominio de su
saber y de su maestria los explican cumpli-
damente. No hay que olvidar que, a pesar de
la production ya numerosa de este pintor,
y de ocupar justamente uno de los prime-
MANUEL BENKDITO
LOS ABUELOS I'lK
ros puestos entre nuestros
mas insignes artistas, el
aiin es joven. Por tanto,
si ha titubeado alguna vez
en estos anos, la falta es
de poca monta y no em-
pafiaria siquiera la bri-
llante carrera y porvenir
que le aguardan. Kl cono-
ce perfectamente el buen
camino, el que mas cua-
dra al temperamento pic-
torico espanol en general,
y al suyo, ya tan mani-
liesto, en particular. Pero
insistir en lo mucho que
se puede esperarde Bene-
dito, seria tal vez indicar
que el es mas una espe-
ranza que una realidad.
Senalar lo mucho que
este pintor es hoy, y tra-
tar, aun cuando no fue-
ra mas que ligeramente.
de su desarrollo artistico
hasta el presente, fue lo
unico que me propuse.
A. DE BERUETE Y MORET.
MANUEL BENEDITO
EL INF1ERNO DE DANTE
375
(A)
TIMPANO DE LA CAPILLA DE SAN MIGUEL
FERRER BASSA
DE LAS CONFERENC1AS DE ARTE ORGANIZADAS FOR EL MINISTRO DE INSTRUCCION PUBL1CA,
EN EL ATENEO DE MADRID
LLAMADO a tomar parte en el Curso de
Arte organizado por el Ministro de Ins-
truccion en el Ateneo de Madrid, aun cuan-
do no se me impuso el tema, creime especial-
mente indicado para hablar de pintura cata-
lana y de los maestros a quienes se llama los
Primitives de la pintura; ya que tras de haber-
les dedicado dos tomos como cuatrocentistas,
tenia y ten go en publicacion los trecentistas.
De no haberlo entendido asi, tal vez hubiers
preferido hablar de nuestra pintura del Re--
nacimiento, tanto o mas desconocida que la
medio-eval hasta la publicacion de mis obras,
y, por lo mismo, causa de que se manifieste
en libros y en discursos que no se pinto en
Cataluna en el siglo xvi; que esto dijo mi
companero de conferencias el doctor Mayer
del Museo de pintura, de Munich, obligan-
dome a rectificarle. Pero como de esa pintura
yo no he publicado sino mi estudio sobre el
maestro Pere Serafi, llamado el Greek por
sus contemporaneos, a causa de lo castigado
de su dibujo, no crei que se me llamaba para
tratar de los maestros del Renacimiento, sino
para ocuparme en los Primitives de la pin-
tura catalana. ^Pero, que iba a hacer en dos
conferencias ni aun en tres como resultaron?
Siendo imposible, ni con celeridad, pre-
sentar los primitivos catalanes, a contar del
siglo x en que se dan a conocer, y los he
dado a conocer en mi obra en publicacion,
La pintura mig-eval catalana, teniendo que
circunscribirme, y considerando que es mate-
ria nueva la que estudio, y que, por ser nueva,
causa maravilla que nadie la hubiera tocado,
considere mas de conveniencia cenirme a
un momento dado de nuestra historia picto-
rica, a la epoca de los trecentistas, ya que
tan glorioso resulta para la cultura y pintura
catalanas: pues fuera de Italia no hay otra es-
cuela trecentista mas que la nuestra; de suer-
te que solo de nosotros se puede decir, con
verdadero conocimiento,queseguimos, desde
luego, la tonica regeneradora de la pintura
que dene por maestros a Gioto y a Simon
Martino.
Todavia me era necesario reprimirme
dentro del tema de los Trecentistas; pues,
376
atin para una lectura, sin comentarios, de lo
que tengo publicado sobre ellos no disponia
de tiempo con las dos conferencias, ni con
las tres. ^Cual fue, en definitiva, mi reso-
lucion? Desde luego, de no mirar mas que
al exito personal, lo aseguraba con cenir-
me a dar a conocer la obra de dos maestros:
de Ferrer Bassa, el maestro del Convento de
monjas de Pe-
dralbes, de las
c e r c a n i a s d e
Barcelona, y de
Jaime Serra, el
maestro de las
monjas del San-
to Sepulcro de
/aragoza; por-
que esta pin-
tura yo la he
visto y fotogra-
liudo y publica-
do; pero puedo
decir que nadie
mas la ha vis-
to ni la puede
ver, porque si
yo consegui del
senorObispode
Barcelona Car-
denal Casanas
permiso para
entrar en el
Convento de
Pedralbes, tam-
bien lo obtuve
del senor Arzo-
bispo de Zara-
goza tras dos
anos de ruegos,
siiplicas y gas-
Ya esto por delante, vi entonces claro lo
que habia de ser fin de mis conferencias, esto
es, el conocimiento cierto que he alcanzado
de nuestra pintura trecentista; pues, con solo
anadir, a los dos maestros dichos, a Pere Serra,
iba a resultar de toda evidencia esa escuela
trecentista honra y gloria de Espana, porque
los tres juntos responden por sus obras vis-
tas, documenta-
das, a esas tres
fechasqueabra-
zan todo el si-
glo:
FERRER BASSA
'343
JAUME SERRA
(B) DECORACION DEL ARCO. LA CASTIDAD
tar inlluencias,
y aim cuando estos permisos pueden reno-
varse, yo que los hubiera necesitado de
nuevo para solventar dudas, que casi siem-
pre resultan al dar definitiva forma a los
apuntes, no he podido conseguirlo por ha-
berse acumulado las restricciones con que
se detiende la clausura monacal.
PERE SERRA
'393
Cierto que ha-
ciendolo asi me
p e r j u d i c a b a ;
pues en lo hi-
potetico, como
atribucion a es-
tos yotros maes-
tros, quedaban
hermosisimas
tablas y muy
hermosas mi-
niaturas; pero,
por lo mismo
que en ellocabe
discusion, crei
que era mejor
quecargaracon
la critica de ha-
ber dejado de
ladolos lazosde
union entre estos tres maestros entre si, y los
del primero con los trecentistas del primer
tercio del siglo, puesto que transcurrido ape-
nas.ya comparece en obras desgraciadamente
perdidas, a lo menos a mi conocimiento, que
no dejar en el animo del publico, aunque
docto, sin preparacion para tanta novedad,
377
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h
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la duda de si habia llegado al conocimiento
cierto de nuestra pintura trecentista, ya que,
cinendome a los tres maestros citados, no se
podia negar que por solo ellos sabiamos lo
que fue nuestra pintura en el gran siglo de su
verdadero renaci-
miento. Penetrar
en el misterio de
nuestra propia
restauracion ar-
tistica, a mi mis-
mo se me anto-
jaba dificil , aim
cuando era de to-
da evidencia que
Pere Serra no po-
dia haber pintado
como pinto sin ha-
ber estudiado, o
con los maestros
o con la obra de
los florentinos, y,
en particular, con
la de los Sieneses.
Esto ya lo dije en
mis Cuatrocentis-
tas, con aproba-
cion de todo el
mundo, menos
de la tierra de mi
campanario mu-
nicipal, pues u n
infeliz com pan e-
ro, — infeliz porsu
desastroso fin, —
lo llamo «nove-
la», porque para
el nuestro arte
cuatrocentista era
teutonico. Pero el
dia en que conse-
gui penetrar en
Pedralbes y ver la capilla de San Miguel, cu-
yas paredesguardan las unicasobras que tengo
conocidas de Ferrer Bassa, el misterio habia
desaparecido, porque en donde yo habia pene-
trado era pura y simplemente en una peque-
na, modesta capilla, es cierto; pero no por eso
distanciada, hasta romper la menor relacion,
de aquellas grandes , incomparables capi-
llas, la alta y la baja de Asis y la de Padua,
verdaderos museos por si solas del trecentis-
mo italiano. Es decir, dentro de la capilla de
San Miguel de Pe-
dralbes, me en-
contre en plena
Italia, no delante
de un Giotto y de
un Martino, sino
delante de un dis-
cipulo de las dos
grandes escuelas
toscanas, la de
Florencia y la de
Siena.
No por acto re-
flexivo, sino por
mera impresion,
deduje, desde
luego, que el au-
tor de las pintu-
ras muralesde Pe-
dralbes — capilla
de San Miguel —
habia vistolaobra
de Martino, que
era la que mas
le habia afectado.
Pero ^ donde pu-
do verla? Ense-
guida pense en
Avinon.
Esa escuela sie-
nesa de Avinon
hice lo posible
para acreditarla
en mis Cuatrocen-
tistas. En Avinon
habia pintado
Martino; Avinon
esta a nuestras puertas, y con Avinon, en el
siglo de los Trecentistas, tuvimos un papa
nuestro: Benedicto XIII. Segun cabe ver, en
el fondo de la capilla, (c, D), hoy sala de re-
cibo de los afortunados a quienes es dado
admirar las bellas pinturas de la misma, cuel-
SANTA BARBARA
380
LA ANUNCIACI6N
ga un cuadrito, y dentro de ese cuadrito Sor
Anzisu, la erudita autora de las Fulles histo-
riques del Reial Monestir de Santa Maria de
Pedralbes, ha puesto el contrato original ce-
lebrado, entre la Abadesa y Ferrer Bassa, en
agosto del ano 1313. Ahora bien, Simon de
Martino no paso a Avinon hasta el ano 1344;
por lo tanto, nuestro maestro habia estudiado
(o)
en Siena, en Asis, la obra de su gran maestro.
Y si habia estudiado bien y a fondo, y en sus
detalles, la pintura sienesa-florentina, nos lo
dice, desde luego, el sistema decorativo de la
capilla de Pedralbes, verdadera copia de lo
que se hizo en Italia durante el siglo xiv. La
distribucion de los cuadros, el adorno del
arco con sus ramajes de hojas de maiz, sus
mazorcas y medallones,
sus mosaicos pintados
de colores puros, (A, B),
todo esto era de Padua,
de Florencia en la igle-
sia de la Santa Cruz, de
Asis, de Siena, de Na-
poles, etc. Y por si que-
daba duda alguna que
desvanecer, ante mi sc
ofrecia, como arranca-
da de una muralla sie-
nesa, la pintura de La
Anunciacion, (K) en la
cual todo, todo, la Vir-
gen.en dibujo, en gesto
y en el color de sus ves-
tidos, y el ediculo con to-
dos los pormenores deco-
rativos, era pura imita-
cion dc la obra de Mar-
tino y de sus discipulos.
Pero ^como negar que,
en donde miadmiracion
por el profundo estudio
de Ferrer Bassa subio de
punto, fue al encontrar-
mecon su Santa Barba-
ra (E) que es imposible
dejar de creer que no
saliera de la celebre San-
ta Catalina de Martino?
Llevando por delante
la idea de probar la es-
trecha relacion de Fe-
rrer Bassa con la escue-
lasienesa, naturalmente
que nada podia contri-
buir tanto a cllo como
la exhibicion de las dos
coRONAci6N DE LA
grandes composiciones La Coronation de la
Virgen (G, H) y El triunfo de la Virgen (i),
temas de la epoca, especialmente el ulti-
mo, en el cual midieron sus fuerzas en la
propia Siena, Duccio de Boninsegna y Si-
mon Martino. Claro esta, que F"errer Bassa
hallase mas cerca de Martino que de Duc-
cio. El movimiento que hay en la com-
posicion, que es lo que dio el triunfo a
Martino, lo hay en la pintura de Ferrer
Bassa; pero entiendase bien siempre en la
relacion de maestro a discipulo que no avcn-
taja ni suple el maestro.
Esas pinturas, tocante a composicion, no
se apartan un apice de los canones sieneses,
y lo que representan entre nosotros es ya el
esfuerzo hecho y afortunado de llegara la re-
presentacion libre y concertada, esto es: eman-
cipacion de aquel arte rigido y ordenado que
tiene su apoteosis en el mencionado Triunfo,
de Duccio. Esas grandes composiciones, de
haberse proyectado en colores, todavia hu-
bieran aumentado la protunda impresion que
ya acusan en negro como obras representati-
vas de un arte del que habian de ser, entre
nosotros, las primeras manifestaciones; por-
que riqueza de color y contraste lo hay gran-
de, aun sin ser excesivamente variada la pa-
leta de los trecentistas.
Presento como la mas bella composicion
de Ferrer Bassa la Oration en el Huerto, (j)
en la cual se ve, o yo vi, por primera vez
en nuestra pintura, en la figura de Jesus,
la creacion del pintor romano Cavallini, obra
del docentismo, que ha de reinar sin con-
tradiccion en todo el siglo xiv, perpetuan-
dolo entre nosotros, Jaime Serra y la minia-
tura. Es de ponderar sin reservas esa com-
posicion, pintada en 1346. — hasta este ano
no cumplio Ferrer Bassa el compromiso
que habia contraido con la Abadesa de Pe-
dralbes en 1343, — porque no hay ni una
ligura que no este en situacion, y no solo
esto, sin que no exprese su presencia en el
acto. De alii, que la suprema serenidad de la
figura de Jesus se destaque ya por si sola, y
triunfe en la obra, por lo castigado de su di-
bujoy la gran delicadeza de su pintura; yaque
CABEZA DE ANGEL, DE "LA CORONACION DE LA VIRGEN"
383
aquellas sus incorrecciones en manos y pies
son de las que tardaron en corregirse, y aiin
en tiempos modernos son dificultades para
los mejores maestros.
La composicion Jesus con la cru^ a cues-
tas (K) hubo de causar asombro entre nues-
tros pintores, pues es de lo mas sabio y
justo, y, sobre todo, de lo mas sorprenden-
te; de ahi el asombro que produgera por
su movimiento, por su marcha adelante con
estar contrastadas todas sus (iguras. Aqui el
progreso no es solo en relacion al arte anti-
guo; el progreso es ya maestria. Esa com-
0)
posicion es de las que ganan cuando mas en
detalle se examinan; porque Jesus marcha,
los sayones tiran y vigilan su victima, los
soldados avanzan, el centurion, — bella figu-
ra, — impone orden en el publico, y las Ma-
rias marchan arrastradas por la corriente
sin mas esperanza que en el cielo. Esta
bella obra, rica de color, no se olvida una
vez se ha visto, principalmente al recordar
que fuc pintada el ano 1346.
Quiero, en este resumen de mi primera
conferencia, presentar la escena de El Cal-
vario, (L), para que, dentro de su italianis-
mo marcadi'simo,
resulte evidente
ese contraste que
presentan las o-
bras pictoricas del
Trescientos en Ita-
lia, y entre nos-
otros por su des-
igualdad de dibu-
jo; pues la falta de
proporciones en
los pianos y en las
m ism as figuras,
cuando no quere-
moso no podemos
admitir la inter-
vencion de segun-
das manos, no se
explica sino por
el «hacer presto»,
que en todos los
tiempos deslustra
las obras de com-
posicion en serie.
En esta pintu-
ra, como en la an-
terior, llama la a-
tencion, desdelue-
go, la indumenta-
ria. No es arqueo-
logica ni contem-
poranea de Ferrer
Bassa ; pero hay
de todo. Esta ten-
TRIUNFO DE LA viRGEN dcucia a dar a la
384
(J)
JESUS EN EL HUERTO
(K)
MARCHA AL CAI.VADIO
obra valor historico, constitnyc otro
de los grandes avanccs del Trcccntis-
mo, del que tampoco nos quedamos a
la zaga. Hubc, tambicn, de poner dc
relieve en la obra de nuestro maestro
aquello en lo que, no menos alto
que en la forma, brillo la cscuela
sienesa y fue causa de su decadencia
y ruina: la expresion.
La pintura de etectos, de senti-
mientos, es, sin duda, la perfecta,
la gran pintura, y a su representa-
cion no llego el arte pictorico hasta
tener valor sustantivo. No es perfecto
el artista, sino cuando puede hacer
decir a sus figuras lo que ban de decir
en relation a si mismas — caracter,
alma, — y lo que han de decir en re-
lacion con el asunto en que intervie-
nen. Veanse el San Jose de la Noche
de Navidad (M) y, en particular, El
sepelio de Cristo (o), y veanse una por
una sus figuras y el esfuerzo gran-
de, y conseguido, de imprimirlas
todo el dramatismo de la cruenta esce-
na representada. Tal vez no se llego a
mas; tal vez ya en esa pintura hay
exageracion en la expresion del do-
lor desesperado. Asi puede afirmarse
que Ferrer Bassa no se detenia delan-
te de ninguna de las dificultades que
cabia le salieran al encuentro.
Guardemonos de censurarle por
sus arboles y montanas inverosimiles
y su absoluta falta de perspectiva. Es-
tos no son unicamente defectos co-
munes a todos los maestros de aquel
tiempo, italianos o espanoles. Es lo
que massorprende del resultado de la
estetica de su tiempo, y del descono-
cimiento de la ciencia de la fuga de
las lineas. Nadie sabia de perspectiva.
(jPero por que razon habian de ser
siempre verdosos los fondos? ,;Por que,
para pintar un arbol, se habia de pin-
tar primero de negro, y luego se le ha-
bian de pintar de amarillo ramos de
EL CALVARIO
386
(M)
SAN iOSt EN EL CUADRO DE LA
ADORACI6N DE LOS PASTORES
(N)
SAN MIGUEL Y SAN JUAN BAUTISTA
hojas? Porque asi lo ensenaban los preceptis-
tas; asi lo cnscnaba el maestro que a ultimos
de siglo nos escribe el tratado de la pintura
del Trescientos: Cennino Cennini. No he-
mos salido todavia de lo convencional en
pintura, y ese convencionalismo ha de per-
durar todavia mucho tiempo. Claro esta que
despiertan risa esas yerbas de los campos, se-
mejantes a (lores arrojadas o a plantas de hor-
telano; mas no por esto nos reimos de Ferrer
Bassa, sino de nosotros mismos, esto es, de lo
que los hombres somos capaces de dejar pa-
sar en virtud de la tradicion, que casi siem-
pre no tiene en su fondo sino vicios de inca-
pacidad y de ignorancia.
Lo que hemos de lamentar es que Ferrer
Bassa, que nos enseiia de manera incuestio-
nable que sabe pintar, no nos haya puesto en
una de sus composiciones esas figures magis-
trates que vemos en sus pinturas (o, p, Q, R).
Sabido es que la escuela sienesa llevo a la
pintura el canon antiguo de la figura restau-
388
rado por Nicolas de Apulia y sus discipulos
los Pisanos. Esta restauracion dio a su obra
ese valor de idealidad que tanto se admira;
ese valor escultural que no traiciona su gene-
sis. ^No sera el canon de Policleto que el Re-
nacimiento creyo haber encontrado, dando a
sus figuras nueve cabezas, pues el Trecen-
tismo como lo ensena Cennino Cennini le
da a la figura ocho cabezas y dos tercios?
Con arreglo a este canon estan dibujadas
todas las figuras de Santos y Santas aislados,
esto es, como imagenes, iconas; y por eso
en Pedralbes, al igual que en Italia, se queda
uno parado delante de tanta gracia, belleza y
magestad de lineas, y tan desesperado aqui
como en Italia cuando, en los cuadros de
composicion, se prescinde de dibujar segiin
reglas. ^Mas como no advertir en San Mi-
guel y San Juan Bautista (N), esa busca de
la caracterizacion, tan propia de la escuela
sienesa? ^Que no dice ese contraste entre
la figura plastica de San Miguel y la ascetica
(ol
SEPELIO DE JESUS
del Rautista? Es que hemos entrado ya en
plena individualizacion, en la plenitud del
arte representativo. La escualida figura del
Bautista y la plena figura del San Miguel
marcan los dos polos: el cielo y la tierra, el
arte real y el arte ideal. Los giotistas scran
realistas; los sieneses no fueron sino expre-
sivos. Ferrer Bassa, en esa admirable pin-
tura de San Miguel y San Juan Bautista, esta
mas admirable que en otras por el contraste
del color, lleno de alegria en el angel; triste,
sombrio, con el velloso traje del hombre del
desierto.
Si en la pintura San Miguel y San Juan
Bautista (N) hay falta de proporciones, en
San Esteban y en Santa Elisabeth, (p, Q),
toda la prestancia de las figuras es poca para
llevar ami con toda su gallardia lo suntuoso
de sus indumentos. Considerariamos \aSanta
Elisabeth un retrato, si la cabeza no estuviera
3*9
SAN ESTEBAN
(Q)
SANTA ELISABETH
dibujada de completa conformidad con los
canones de Cennino Cennini; quien fija al
milimetro, permitasenos expresarnos de esta
suerte, todos los detalles de las facciones. Y
aun seria mas de ver en esa magna cabeza del
San Alejo, (s), porque aqui no advierto tanto
el modelo como en las otras figuras reprodu-
cidas. El verismo de esa cabeza estara cierta-
mente en su energico dibujo <;pero quien, a
su vista, no sentira, asimismo, al pintor?
,jNuestro modernismo puede ir mas alia de
lo que fue Ferrer Bassa en la expresion del
ascetismo? No; en este particular Ferrer Bas-
sa no encontro el modelo en Italia. No re-
cuerdo una figura de tan intensa expresion,
tan genuinamente espanola. Es Bermejo, es
el Greco, es Zurbaran quienes se anuncian en
el San Alejo de Ferrer Bassa. En esta pintu-
ra, hasta nuestro maestro dejo de lado aque-
lla regla, a la que aqui solo falta, a la que
39°
no faltaron jamas los
trecentistas nacionales
y extranjeros, de som-
brear los rostros con
tintas verdosas; de ahi
el aspecto enfermizo
que tienen las per-
sonas representadas.
Aqui se llega hasta al
negro, a ese color odio-
so para todos los maes-
tros coloristas, y que,
entre nosotros, ha res-
taurado el culto mo-
dcrno que se ha dado
al Greco. Y en Pe-
dralbes, no comparece
porque ahorra traba-
jo, sino para mayor in-
tensidad de la pintura.
(s)
SAN FRANCISCO Y SANTA CLARA
Kn mi conferencia di
a conocer, por entero,
la obra de Ferrer Bas-
sa, porque no hay en
ninguna de sus com-
posiciones, ni aim en
la mas floja, algo que
no merezca ser anali-
zado. Me es imposi-
ble reproducir aqui to-
das las tablas. porque
de mi liberal editor
no podia pedir tanto;
aim tratandose de la
divulgacion de una
gloria catalana, a las
que tan fervoroso
culto rinden los pa-
triotas del Avenq. —
SAN ALEJO S. SANPERE Y MIQUEL.
(A)
MOSAICO HAI.LADO EN EMPURIAS
MOSAICO CON PECES DESCUBIERTO EN EMPURIAS
Amediados de Septiembre, cuando ya casi
se daba por terminada la campana de
excavaciones del ano 1912 emprendidas en
Empurias por la Junta de Museos de Barce-
lona, aparecio, cubriendo la abertura de una
cisterna, un fragmento de hormigon con un
trozo de revestimiento de mosaico, con peces
marinos (A), arrancado de su sitio, — quiza
de un noble pavimento de una camara de
bano, — ya en la antigiiedad, y utilizado para
este servicio vulgar de cerrar el pozo de en-
trada de una cisterna. En el resto de este
mosaico asi conservado, hay varios peces sur-
cando el fondo del agua; en una roca se ve
un pajaro pescador, que tiene cogido con el
pico un pececillo y se ve parte de una lan-
gosta. Ha sido trasladado al Museo de Barce-
lona ese fragmento del mosaico de los peces
de Empurias; el cual fragmento solo tiene
ochenta centimetros de largo por sesenta de
ancho; pero, con todo, es una de las cosas
mas interesantes que ban sido exhumadas en
el lugar de referencia.
Los mosaicos de las casas de Empurias
estan generalmente decorados con solo temas
ornamentales romanos; el unico mosaico con
representaciones figuradas, ademas de este de
los peces, es el del Sacrificio de Ifigenia, des-
cubierto hacc mas de veinte anos, y que se
encuentra aun en el sitio en que se hallo (i).
Ambos son de una tecnica muy fina, tanto el
mosaico de Ifigenia, como el de los peces, y
estan ejecutados en pequenas piezas de mar-
mol; los dos parecen obra de un mismo taller
o de un grupo de habiles mosaicistas roma-
nos, del primer siglo del Imperio, que, pro-
vistos del repertorio helenistico a la moda, se
( i ) Acerca el mosaico de Ifigenia, que reproduce un cua-
dro del pintor jonico helenistico Timantes, vease la impor-
tantc comunicacion de M. Heron de la Villefose en el Bulle-
tin de la Societe des antiquaires de la France. 1892. Viase
tambien el artfculo, exponiendo el estado actual de la cues-
ti6n, de M. Michela, en Ausonia. Roma 1909.
392
instalaron acaso en Empurias el tiempo su-
ficiente para ejecutar dos o tres encargos de
obras finas.
Un mosaico algo deteriorado, tambien
con peces, analogo al de Empurias, se en-
cuentraen Palestrina, en el santuario comun
a todo el Lacio (2). A un lado del gran patio
del templo de la Fortuna existe una peque-
iia gruta con una estalactita que se conserve
en su estado rustico, acaso porque la tradi-
cion emplazaba alii algun recuerdo dealguna
divinidad local. El suelo de la pequena gruta
esta cubierto de un mosaico con peces. y el
agua que cae de la estalactita contribuve, con
V2) Vease sobre el templo dc Palestrina y el mosaico R.
Delbriick, Ilellenistische Bauten in Latiuin. 1909-1912. Re-
produce el mosaico en la fis. 5o del Primer volumen.
el reflejo que produce la humedad sobre el
pavimento, a dar la impresion de realidad al
mar figurado en el mosaico. Se ven unas
rocas en primer termino y unos crustaceos,
dos langostas en un agua poco profunda; mas
lejos los grandes peces del fondo del mar,
algunos muy parecidos a los del mosaico de
Empurias.
Un mosaico bellisimo del mismo estilo y
con peces, se encuentra en el Museo de Na-
poles; otro, tambien con peces, sirviendo de
fondo a una camara de baiio. de 14 m. cua-
drados, se descubrio en Roma en 1888, en un
huerto de San Lorenzo de Panisperna (3).
(3) Sobre cl mosaico de San Lorenzo en Panisperna,
vcasc el Bulietino delta Comissione d'archeologia communate.
1888. pag. 263.
ROMA
MUSEO DE LAS TERMAS.
393
Las paredes de la estancia estaban revestidas
de otros mosaicos con hojas y volutas de
acantos llenas de pajaros; en el mosaico del
fondo, que era muy fino, despues de una
faja de dentillones, habia la representacion
del agua con peces. El mosaico fue muy des-
truido al arrancarlo; quedan pocos fragmen-
tos en el Museo de los Conservadores, en el
Capitol io (4).
Dos fragmentos casi cuadrados de un
gran pavivento, con peces, se encuentran en
el Museo de las Termas en Roma (B). Otro
muy hermoso del mismo tipo se descubrio
en Ostia; otro en Pompeya: emblema circular
de 58 centimetres, con peces bellisimamente
combinados para llenar el espacio (5). Como
ejemplo tambien de tecnica fmisima, publi-
camos un fragmento de mosaico del Museo
K.ircheriano,de Roma, que debia tbrmar par-
te de otro pavimcnto analogo a los anterio-
(41 Ilabadedlos Hclb'g. 7 &krer cturcls die SammluKgen
Klassischer alterturmer in Rom. Ibaud 1912, pag. 070.
(5) Sobrc cl mosaico dc Ostia y cl dc Pompeya, vcasc la
correspondicnte nota en la Noti^ie degli scavi. Al publicar
cl de Pompeya, sc hace referenda al epigrama de Marcial III.
36. Artis Phidiaca toreutna clarum - 1'isce aspicis: adde
aquam, natabunt. Pero cs facil que el poeta sc rcficra mas
bien a una copu dc onix con varies estratos de camafeo como
la copa Farnesio; crecmos oportuno recordar la copa del
tcsoro real de Francia, con peces en relieve blancos sobre cl
fondo verdc.
ROMA
39 1
res (c). Vemos, pues, que los mosaicos con pe-
ces eran frecuentisimos. (6) Era un tipo hele-
nistico de decoracion que se debio inventar en
la gran epoca de los mosaicos en el segundo
siglo antes de Jesucristo, cuando se crearon
los tipos que uso mas tarde el ane romano.
Su empleo parecia indicado para una ca-
mara de bano; el mas antiguo, que parece
ser el de Palestrina, tiene tambien el agua
que se escurre por encima. Podria ser un in-
vento de Alejandria, pero muchos de estos
tipos helenisticos, son de la Jonia y del Asia
Menor; el inventor, por ejemplo, del tipo de
mosaicos con desperdicios, huesos y basura
en el suelo, era un artista de Pergamo. Acaso
tambien del Asia fuera el inventor del tipo
de mosaicos con peces, porque el Lacio, don-
de esta el mosaico de Palestrina tenia, antes
del Imperio, mas relacion artistica con la
Jonia que con Alejandria. Los encontramos,
sin embargo, tambien en Pompeya y Ostia,
sucursales del helenismo alejandrino, ver-
daderos suburbios de la capital griega del
Egipto.
Es facil que el tipo primitive tuviera en
los hordes una parte representando rocas y
la orilla del mar; en el mosaico de Pales-
trina se ve hasta el resto de edificios cerca
del mar; en el centre debia aparecer mas
profundo (7). El
efecto que se con-
seguia responde a
la idea de ensan-
char con una ilu-
sion de profundi-
dad el area de la
habitacion.
(6) En cl Inventaire des
mosaiques de la Gaule et de
I'Afrique, son muy abun-
dantes los descritos con
orlas de peces, o peces en
elcentro.
(7) Que todos estos mo-
saicos con peces proceden
dc un tipo comun, lo indi-
ca, tambien, la semejanza
en el color. Todos tienen
una cntonacimi grisea, ya
que los verdes y amarillos
son dominadoi por el gris.
MUSEO KIRCHERIANO. (c)
EXPOSICION DE VENECIA
SALA ETTORE TITO
LOS ARTISTAS ITALIANOS EN LA X EXPOSICION INTERNACIONAL
DE ARTE DE VENECIA
LA X Exposicion de la ciudad de Venecia
ha sido la menos internacional de las ce-
bradas. El arte italiano se lleva la palma con
la nueva generacion que sobresale merced a
la ensenanza de estos certamenes venecianos,
que la indujo a encontrarse a si misma, aban-
donando las imitaciones, no solo del arte an-
tigiio, sino de los artistas modernos transal-
pinos. En gran numero son, en el ano actual,
las exhibiciones colectivas, lo que no deja de
ser una gran comodidad para la critica.
En primer termino encontramos el conjun-
to de obras de Tranquillo Cremona (-J- 1878),
de los contados que retuvo con ciencia la for-
ma indecisa de la figura humana en penum-
bra y el contorno est'umado de lo reprodu-
cido; pero conservando el caracter y el alma.
Sus personajes estan copiados directamente
de la realidad y son vivientes. Y esto — es
necesario manitestarlo, — en una epoca en
que el arte italiano estaba sumido en el mas
deplorable amaneramiento. El colorido de
Cremona es delicado, el contorno, mor-
bido, ofrecese tenuamente borroso. Especial-
tnente sus acuarelas se particularizan por la
espontaneidad; por el mecanismo vibrante
y desenvuelto. Con todo eso cabria suponer
que las obras de este maestro no alcanzaran
nunca en el mercado artistico las sumas fa-
bulosas que se ban dado ya por un Monticelli
o un Segantini.
Se impone, luego, la coleccion de Caetano
Previati, quien. segun dice el fogoso critico
de arte Vittorio Pica «es, por derecho propio,
. II. N.° ii
395
KXPOSICION DK VKNEC1A
SALA PIETRO CANON1CA
proclamado el campeon mas ferviente, mas
convencido y mas original que del idealismo
cupo poseyera Italia en el dia.» Cultivael ge-
nera mistico y el fantastico, uno y otro con
personalidad. Nadie en su pais posee, como
el, el ritmo de la linea y a la vez el sentido de
la grandiosidad. Citemos, sobre todo. Noc-
lurno, Leda, Sueno, algunos brillantes cua-
dros de flores, etc.
Kttore Tito es el artista veneciano mas
apreciado en el extranjero. Sus cualidades
especiales — las posee muy envidiables — son:
la elegancia del dibujo, la rapidez de ejecu-
cion y el sentido original y moderno del color.
Ks, ademus, un retratista excelente, segun
lo confirma su retrato de la princesa Borghe-
se. Beppe Ciardi y Giuseppe Carozzi vinieron
a nuestra exposicion con un conjunto procla-
mador de su originalidad. El primero ama
los extensos prados y las lagunas, que repro-
duce con grandiosidad, y las embarcaciones
desparramadas entre las remotas islas de Ve-
necia. El segundo pinta la solitaria majestad
396
de las altas montanas. Su vigor armoniza de
modo admirable con los glaciares y las gra-
niticas rocas de la Suiza.
Alma singularisima de los viejos paisistas
piamonteses es Vittorio Avondo, que salido
de la amanerada escuela de Calam, logro
emanciparse deestearidocamino, para seguir
a los grandes paisajistas de 1830: los Corot,
Daubigny y Harpignies, sin perder por ello
su original y delicada vision de la naturaleza.
Excesivamente acromado y duke es el
joven piamontes Cesar Maggi, de tecnica
completa, voluptuosamente lirico; pero care-
cedor del sentido grandioso de la naturaleza.
En la propia sala encontramos a Jacobo
Grosso, que, si le iguala al pintar al ser hu-'
mano, superale en dulzura, siendo en Italia
uno de los primeros pintores de la figura
femenina.
Felix Carena es grandioso en la concep-
cion, y eclectico en lo demas. Los torsos de
mujer, que evoca con delicadeza en el mode-
lado, son siempre algo palidos, al extremo de
ADOLFO MATTIELLI
hacer de el, antes un escultor que un pintor.
Entre los venecianos, De Stefani maniliesta
variedad en su labor. Distinguimos el retrato
de una dama, ataviada de negro, delicada-
mente caracierizada en sus lineas sensuales;
varias flores muy decorativas y otros intere-
santes cuadros de la primera epoca del autor.
No es cosa de echar al olvido a Dall'Oca
Bianca, pintor jovial y defensor energico de
NOCHE DE NAVIDAD
la Verona artistica. De los retratistas italia-
nos, citemos al varonil Mancini y a Lino
Selvatico, ambos algo monotonos en el colo-
rido, lo que acostumbra a suceder en los cul-
tivadores del genero de retrato.
Saliendo ya de la parte de la exposicion
consagrada a individualidades, nos encontra-
mos con Felix Casorati, el psicologo de las
muchachas aiin en estado de capullo que va
DOMENICO TRENTACOSTE
CRISTO YACENTE
397
a dejar de serlo, pero que ya olfatean la per-
versidad, y presienten las pasiones que ma-
tan, y Plinio Nomellini, que exhibe dos obras
llenas de brio
decorative y
pictorico. Su
tecnica , muy
personal, se
basa en el di-
vision ismocro-
matico. Acorta
distancia, sus
telas , con los
verdes brillan-
tes del aire li-
bre, funden las
tintas paracon-
seguir la vision
por el artista
deseada.
Uno de los
contados artis-
tasquepasaron
delajuventud, BEPPE CIARDI
y que se mantuvieron fieles a si mismos, y
que, por ello, aun despiertan interes, es Sil-
vio Rotta, el pintor mas lugubre de Italia, el
pintor de las
almas infelices
y de las pesadi-
llas nocturnas.
Quien exami-
na, solo lleva-
do de prejui-
ciosde tecnica,
especialmente
la ultima parte
del triptico En
EL CABALLO BLANCO
puede, no.sen-
tir el soplo
helado de la
muerte, que
Rotta despier-
ta con solo la
evocacion del
ambiente; sin
la usual y es-
ENRICO LIONNE
LOS PERDIDOS
398
fi EL TRAYECTO DE LA
LACUNA, FOR ITALIE BRASS
tupida representation, empleada por algu-
nos de los pintores seudo fantasticos.
De los poetas de la ciudad de los dogos,
figuran en primera linea Scattola, Bonivento,
Moggioli, etc. Sutil observador de la vida
veneciana moderna, es el impresionista Itali-
co Brass; en cambio, Emma Ciardi evoca
una argentada Venecia del siglo xvm. Es de
advertir que Venecia, aunque ciudad lacustre,
da un gran contingente de paisistas energi-
cos, entre ellos
el lirico, pero
no suave Tra-
jano Chitarin.
El mas ele-
gante y nervio-
so de los pinto-
res de la vida
femeninaen el
tocadory en las
tertulias mim-
danas, es Ga-
milo Innocen-
ti. Supaleta,de
colorido des-
lumbrante, es,
en parte, efi-
cazmente divi-
sion ista. Adol-
fo Mattieli se
distingue en el
\\enzoNocliede
Navidad, obra
queentranaun
merito, no co-
mun, de for-
ma y de efec-
to. Sea tambien recordado Enrique Lionne.
Cerremos la lista de los pintores italianos,
con los plafones de Pieretto Bianco, artista
lleno de fervor, que, por primera ver«, se ma-
fiesta decorador. Intitula su plafon: El des-
perlar de Venecia. Consta de cuatro partes
principales: Los fundadores modernos. Los
constructor es. El Arsenal. El Puerto.
Poco, y representado no en la forma que
era de apetecer, esta el arte extranjero. Se
hace dificil, por ejemplo, formarse concepto
CAVULI.O INNOCENTI
exacto del arte contemporaneo en Francia,
Inglaterra y Alemania. Esta ultima solo cabe
verla a traves de Hengeler, Dettmann o Bar-
tels. El mas interesante es el decorador de
Munich, Fritz Erler; el cual exhibe los pla-
fones ejecutados para el Rurhaus de Wiesba-
den. La pintura es desahogada, de tonos ori-
ginal isimos; por mas que recuerda algo el arte
del cartel. Se echan de menos los grandes de-
coradores monumentales del otro lado de los
Alpes.especial-
mente Hodler
y Egger Linz.
Francia esta
representada
porLucianoSi-
mon , Gaston
La Touche y
por J. E. Blan-
che, quien, en
esta etapa, bus-
ca imitar a E.
Vuillard, muy
superioraelen
sinceridad pic-
torica. Una sa-
litapequenaha
sido reservada
a Menard, de
quien vemos
puestas de sol
fulgurando so-
breel mar opa-
lino, bosques
de un verde
obscuro y gra-
ve, animados,
en ocasiones, de mujeres desnudas que con-
templan el ocaso. El conjunto esta visto a tra-
ves del temperamento de un cincuencentista.
Inglaterra vuelve otra vez con su acade-.
mismo peculiar. Distinguimos, entre los que
ha mandado, un retrato de aire moderno,
magistral, original de Fergusson: representa
una senora vestida de bianco y tocada con
sombrero amarillo. Simple y sentido es el
cuadro, de R. Cayley, que evoca un pescador
a la luz de la luna.
ANTE EL ESPEJO
4OO
LOS PRIMEROS CELOS
FOR TRANQUILLO CREMONA
Un conjunto de obras exhibe
una pintora: la sueca Ana Bo-
berg, conocidisima en Italia,
enamorada de las nieves y las
notas crepusculares del Norte.
Hungria, con su pabellon
dorado, sugeridor del ambien-
te deun transatlantico, muestra
un arte por mitad trances y es-
lavo. Distinguimos las habilisi-
mas pinturas al pastel de Poll, y
las altas montanas nevadas, de
Szlanyi.
La nota mas genial de la sec-
cion belga, que por cierto con-
tiene algunas producciones im-
portantcs, en las cuales no pode-
mos entretenernos por carencia
de espacio (las obras de Khnopff,
Oleff, Hens, etc.), la da Kugenio
Laermans con sus cielos nubla-
PLINIO NOMELLINI
ITALICO BRASS
402
EN EL CAFE
OTONO EN VERSILIA
dos, bajo los cuales sus grandio-
sas figuras parecen empujadas
hacia la desventura por el vien-
to. Logra Rysselberghe excelen-
tes efectos con su puntillismo no
llevadoal extremo, especialmen-
te en la Dama del espejo demues-
tra que aiin con esa tecnica, que
a muchos antojaseles brutal, cabe
pintar un atractivo retrato de
mujer.
Convencional es la Wiener
Kiinstler Genossenschaft, donde
predominan la vulgaridad y el
academismo, salvo contadas ex-
cepciones, tales como las pintu-
ras de Kasparides, Grille y Pon-
tini.
El arte espanol esta solamen-
te representado por Angel Zarra-
ga con su Ex-voto y El muneco,
cuadros antes misticos, que re-
(lejo de la vida real.
Por ultimo, vayan unascuan-
tas palabras acerca de la escul-
tura y las artes graticas.
f-
M
a!
O
00
o
u
a;
u
Q
CO
Qi
hi cscultor Rodin ha hecho acto de pre-
sencia con algunos de sus maravillosos bus-
tos. En cambio, el belga Rousseau muestra
un conjunto de obras, en las cuales alardea,
con sentido exquisito y aristocratico, de co-
nocimiento de la forma femenina y juvenil.
Entre esus esculturas pueden admirarse, ade-
mas, varies retratos de ninos, de sabor cin-
cueccntista.
Dignisimo de atencion es D'Havelosea,
que exhibe una bailarina llena de vida.
Entre los italianos menos conocidos, so-
bresale Jose Grazioni con Loba, que repre-
scnta una mujer desnuda, de formas sensua-
les, en actitud
de lanzarsc a
lo desconoci-
do. Bien cono-
cidos son, aim
fuera de Ita-
lia, Bistolli y
Trentacoste,
que con Ca-
nonica, quien
tiene una sala
para el solo,
constituyen el
trio mas im-
portan te del
arte escultori-
co nacional.
Los dibu-
jos y grabados
ocupan en es-
ta ocasion di-
versassalas, lo
que permite
ver mejor lo
expuesto. Por
sus dotes pro-
fundamente
humanas, es
Laermans,
violentoy dra-
matico , uno
de los conta-
dosaguafortis-
tasqueseraco- ANTONIO MANCINI
404
nocido por las generaciones venideras. Opues-
to a el es Edgar Chahine, que abandona esta
vez la parisiense elegante, para presentarse un
valiente reproductor de la vida obrera de los
barrios miseros de Paris. No omitamosal he-
roico Brangwyn, a Baerstsoen, a Werhschu-
nidt, a Sullivan, a Pennel ya Bonazza.
Uno de los mas energicos dibujantes ita-
lianos es el fantastico Alberto Martini, que,
junto a obras de caracter que linda con lo
perverse, al extremo de recordar al poeta
Oscar Wilde, exhibe retratos tan severa-
mente dibujados como el suyo, el de Vit-
torio Picca y el de Hans Lerche.
Balsama Gui-
do Stella es,
sin duda, el
mas brioso de
los jovenes ita-
lianosquecul-
tivan el gra-
bado al agua
fuerte. Graba
con valentia,
sin timidez al-
guna. Atracti-
vos nocturnos
venecianos,
encan tad ores
por su poesia,
nos muestra
BrunoCroato.
Pongamos fin
a estas lineas
manifestando
que, si bien la
dec! ma expo-
sicion vene-
ciana, senala
un paso ade-
lante, esde es-
perar que en
los anos veni-
deros, desapa-
recida alguna
incertidum-
breen laselec-
RETRATO cion de quie-
JOVENCITA, FOR FELIX GASORATI
nes se les otorga
salas especialcs,
alcance el noble
resultado que se
p r o p o n e n s u s
entusiastas pro-
movedores.
Estos, que han
conseguido yi\
que las exposi-
ciones que cele-
bra la hermosa
ciudad de Vene-
cia constituyan
solemnidadesar-
tisticas de reper-
cusion univer-
sal, poco esfuer-
zo han de poner
para lograrloan-
tedicho. Porque
cuanta mas exi-
gencia se pon-
ga en tal parti-
cular, tan to mas
estimado sera el
honorquesedis-
pensa , y tan to OAETANO PREVIATI
ENSUENO
mas, asimismo,
ganara el con-
junto de la ex-
posicion. Man-
tenercon el pres-
tigio de los pa-
sados, y aun su-
perarlos si cabe,
los certamenes
venideros, ha de
ser el empeno
mas noble de
quienes los or-
gan izan.
La sin igual
ciudad de Vene-
cia , glorilicada
por pintores y
cantada por los
escritores, agra-
decera siempre
que en las cosas
de arte a que se
une su nombre
prestigioso, solo
prevalezca lo in-
tachable.
L. BROSCII.
GIUSEPPE CAROZZI
FONS PURISSIMA
406
PORTADA DEL CLAUSTRO
ESTILO ROMANICO
LA CATEDRAL DE HUESCA
LA catedral es el tipo mas caracteristico del
arte trances, denominado impropiamen-
te ojival o gotico. La fachada en las antiguas
basilicas, era sencilla y desnuda; en el arte
romdnico fue monumental, llegando a su
grandiosidad y riqueza en el arte frances,
En la parte inferior de la fachada princi-
pal rasgaron tres ingresos, la profundidad de
los cuales, a pesar del espesor de los muros,
por la pcrspectiva de las arquivoltas, queda
disimulada.
Asi como en el romanico los arcos de me-
dio punto arrancaron de capiteles ornamen-
tados con trazos geometricos o relieves histo-
riados, en el ojival sustituyeron las columnas
por estatuas, sobre las que se elevan las area-
das ya rotas en la parte superior para acusar
mas o menos pronunciada la ojiva, y segun
las porciones de circulo se hallan distancia-
das en su arranque. Como en el romanico,
fueron decorados los timpanos con historia-
dos relieves.
En la parte superior de la fuchada, gran-
des ventanales y el consabido roseton calado
de grandes dimensiones, que tambien existio
en el romanico, se encargan de la ilumina-
cion del interior del edilicio, tamizada por
vidrieras artisticas, policromadas.
Coronan la masa petrea grandes galerias,
quedando como vigias la pareja de cam pa-
narios, verdaderas filigranas, cubiertos por
piramides en forma de flechas que parecen
pretender la dominacion del lirmamento;
siemprc influidos sus constructores por la fe,
que si ya por entonces no estaba reglamenta-
da por el monacalismo, era sentida esponta-
neamente por aquellos grandes maestros que
dirigian numerosos obreros inteligentes, que
para obtener el perdon de sus grandes de-
bilidades, laboraban graciosamente en las
407
construcciones dedicadas al Todopoderoso.
Si el espectador va inspeccionando todo
el exterior de una catedral no desfigurada por
intrusiones posteriores, encontrara en la ex-
tremidad del transepto, sobre la cima, una
serie de arbotantes y contrafuertes embelle-
cidos con ele-
gantes pinacu-
los, interrumpi-
da solamente
para dar lugar a
las portadas la-
te rales.
Algunas cate-
drales tuvieron
parono atrio de-
lante de la fa-
chada principal
o rodeando al
edificio, costum-
bre que parecc
fue tomada del
arte griego.
El interior de
la catedral ad-
mira, en primer
termino, por la
originalidad de
lasbovedas.atre-
vidisimas, auda-
ces en la expan-
sion de su vue-
lo: las de Char-
tresy Reims mi-
den de altura
treinta y ocho
metros , la de
Amiens se eleva HUESCA
hasta cuarenta y
tres, sumando cinco mas la de Beauvais.
Los soportes son robustos sin ser pesados,
porque aminoran su espesor, aparentemente,
las columnitas que generalmente los rodean,
y que se transforman en la parte superior en
nerviosidades, enlazando los arcos de la bo-
veda a sus respectivos apoyos.
En las naves colaterales, rasgaron una se-
rie de galerias con arcos y antepechos, llama-
408
das triforium (i); hay ejemplares en que este
ocupa todo el ancho de los muros colaterales
y tambien existen otros en que se reduce a
una galeria estrecha adosada a la techumbre
de las naves laterales; ademas de que tales
galerias tenian un servicio marcado y compo-
nian un motivo
ornamental ar-
q uitectonico,
formaban'un ar-
botante conti-
nuado, destina-
do a contrarres-
tar el empuje de
la nave central.
En la extre-
midad de las na-
ves situaron el
coro, reservado
al clero que an-
tes solo quedaba
separado de la
iglesia por una
baja balaustrada
que llegaba has-
ta los muros del
absideyquedes-
pues se aislo,
cerrandolo con
muros que fue-
ron enriqueci-
dos por la Pin-
tura o por la Es-
cultura , resul-
tando conjuntos
admirables co-
mo el maravi-
LA CATEDRAL lloso extcriordel
coro del Salva-
dor, de Zaragoza. El altar mayor se halla
frente al coro, y asi como en las basilicas era
sencillo, en las catedrales del gusto Frances,
u ojival, sirvio de motivo para esculpir joyas
asombrosas.
Es posterior la galeria abovedada en la
que se abrieron las capillas absidales; habia
(I) La unica catedral de Aragon que tiene triforium es
la de Taraiona. — N. del A
una en el axis del edificio destinada a la Vir-
gen, que, por sus proporciones, era como un
templo pequeno.
Recuerdan los claustros al antiguo atrium;
se edificaron comunmente en uno de los
lados laterales del templo. Abrieron en ellos
capillas que sirvieron no pocas veces de en-
terramientos y tambien dibujaron arcos se-
pulcrales. Tales claustros rodean un patio de
planta cuadrada, al que se le concedia impor-
tancia suma, valiendose de la escultura orna-
mental y de la estatuaria historiada.
Como las catedrales gallegas, y las de Al-
cala, Avila y Siguenza, hubo bastantes que
tuvieron caracter militar por su fortilicacion
para el caso de defensa contra una invasion.
Tambien a la sacristia mayor se le conce-
dio importancia: las hay suntuosas, situadas
unas en la planta baja, y otras en un tercer
piso; algunas catedrales tienen tres sacristias
distribuidas en otros tantos pianos super-
puestos. Las catedrales tuvieron tambien una
cripta, de poca elevacion, abovedada, donde
emplazaban los sepulcros de martires y de
santos, y se custodiaban las arquetas conte-
niendo reliquias. Fue la sala capitular otra
dependencia de capital importancia: estaba
dividida por naves cuyos arranques se apo-
yaban generalmente sobre columnas, y sus
sillen'as, como las corales, resultan en no
pocos casos verdaderos monumentos.
La techumbre plana del crucero se susti-
tuyo por la cupula, de la que es modelo de
riqueza la elevada en el Salvador de Zaragoza
por orden de aquel gran caracter, el aragones
Pedro de Luna y de Gotor, algun tiempo
acatado por reyes y varones, mas tarde cano-
nizado como Papa con el titulo de Bene-
dicto XIII, en los albores del siglo xv. Estas
cupulas, o cimborios, descansan sobre los
arcos formeros del crucero, a la cabeza del
templo, el cual, segun la fecha de su cons-
truccion, es de una nave, de tres y de cinco;
la catedral de Barcelona ditiere de la genera-
lidad de sus congeneres, en que su cimbo-
rio file construido en el extreme opuesto al
testero.
* *
La catedral oscense tuvo paron, y puede
dccirse que aim lo posee. Al principle, estaba
CORONAMIENTO DE LA REJA QUE CIERRA LA CAPILLA DE SANTA ANA
ESTILO PLATERESCO
409
limitado por una barbacana o antepecho, in-
terrumpido tres veces, una en el centra frente
a la puerta mayor y dos en los costados, casi
tocando a los ingresos laterales, uno de los
cuales desaparecid para edificar mezquina
capilla y otro que, a pesar de hallarse tapiado
y de su estado lamentable, aun dibuja sus
contornos. El paron actual es mas reducido
y se halla limitado por bella reja moderna de
estilo ojival. La portada principal, en total,
esgrandiosa, monumental; el espesor de sus
macizos muros consiente la perspectiva com-
puesta por siete arcadas apuntadas, que van
reduciendo su tamaiTo.
Arrancan las arquivoltas por encima de
las estatuas del Apostolado; y en su orna-
mentacion alternan hojarasca y estatuillas y
guardapolvos, sirviendo de bellisimo marco
a tal conjunto un fronton con calados que
rodean bello roseton, quedando interrum-
pido el vertice por un alero que Quadrado,
en «Aragon», lo llama nistico coberti^o: el ma-
logrado y cultisimo escritor mallorquin debio
de verlo mas que de prisa, porque, si lo hu-
biera estudiado, seguramente convendria en
que aquel alero es bello ejemplar de la car-
pinteria artistica por sus vigas, que presen-
tan canecillos esculturados. La mision de
aquel raj'e esta muy distante de oficiar de
pegadizo: indudablemente se coloco para
resguardar la grandiosa portada, y, ademas,
como parte complementaria del paron, que
oficiaba de atrio de espera, como los hay,
entre otras catedrales, en el repetido Salva-
dor, de Zaragoza. Conviene no olvidar que
antes la nave central del templo, no tenia la
elevacion que en el siglo xvi le dieron.
En el timpano, de alto relieve tambien,
esculpieron escudos heraldicos, la Adoracion
de Reyes, la Virgen madre y la Aparicion de
Jesus a Maria de Magdala.
Tal portada debio labrarse en los comien-
zos de la centuria decimo cuarta: ^Quien fue
el escultor? ,;Olotzaga?
PANTE6N DE LOS LASTANORE
410
SIGLO XVIII
RETABLO MAYOR, ESCULPIDO
POR DAMIA.N FORMENT
Es un punto muy discutible, porque a el
tambien se considera como arquitecto y, aun
que hay casos excepcionales en epocas muy
posteriores, es dificil su comprobacion.
Desde el bello tejadillo, ya la arquitectura
pertenece a la aurora del siglo xvi: flanquean
este segundo cuerpo dos robustos torreones,
y otros dos mas airosos distribuyen en tres
paiios el frontis, cuvo centre lo ocupa un
oculo decorado
\, a ambos la-
dos, dos lindos
ajimeces; porde-
bajo deelloscru-
zaunaanchagre-
ca decorativa.
A la derecha
de la fachada es-
ta el campanario
que presenta in-
trusionesde epo-
cas diversas; ro-
deando el editi-
cio, elevando la
vista para ver su
remate encuen-
transe los bota-
reles construi-
dos para servir
deestribo y para
romper la mono-
ton fa de la linea;
un arco ojival,
rasgado con sen-
cillez, indica el
huecodeun por-
tico severo, que
en su parte mas
elevada presenta
efigies esculturadas; en los muros laterales
labraron, sobre faja decorativa, las tres Ma-
rias en un lado, en otro el Sepulcro del
Senor custodiado por el Angel, y en el tim-
pano, Maria madre, S. Juan y el Crucilijo,
nota tipica, que frecuentemente encontramos
en las obras del siglo xin.
Kl interior de este bello templo, reforma-
do a principios del siglo xvi, esta subdividido
KETRATO DE GERONIMA DE Al. KOREA, ESPOSA DE FORMENT,
ESGUI.P1DO EN El. BASAMENTO DEI. RETABI.O MAYOR
por tres naves, la central mas amplia y ele-
vada que sus colaterales, que son bajas y re-
gularmente espaciosns; estas conservan la bo-
veda primitiva; en aquella, que siempre fue
mas alta, sustituyeron su techumbre de ma-
deras por la bella boveda de cruceria decora-
da con Horones dorados, que, en su mayoria,
se retormaron en el siglo xvn al llevar a efec-
to el encomiado enlucido de la iglesia, en
cuya fecha tam-
bien desapare-
cieron del pavi-
mento los baldo-
sines de reflejos
metalicos colo-
cados en el si-
glo xvi, paraafir-
niar marmoreas
piedras, que, al
igual de las del
Salvador de 7a-
ragoza, parece
que pretenden
reflejar las ner-
viosidades y cla-
vesdela boveda.
Del siglo xvi es
el crucero, que
no tiene cupula
y si una boveda
plana con belli-
sima estrella. A
la misma epoca
corresponden
las vidrieras pin-
tadas de los ocu-
los y ventanales
del abside y cru-
cero.
Es amplio el presbiterio. Muy reciente-
mente cubrieron su pavimento con marmoles
bianco y negro, desapareciendo las lapidas
de los enterramientos episcopales menciona-
dos por Quadrado.
En el fondo del abside, de cinco pianos,
levantase hasta 16 metres de altura por 10 de
ancho, el gran retablo de alabastro, sin esto-
fas, que acaso lavaron en la epoca del famoso
412
y lamentable enlucido, destacando en aquella
semiobscuridad que lo esfuma, del fondo rojo
de los tapices, de fines del siglo xvm con gre-
cas bordadas, que penden de los muros late-
rales.
El basamento del retablo, ademas de un
pequeno zocalo, se compone de tres bandas
superpuestas, esculturadas, limitadas en los
angulos laterales por puertas que se perfi-
lan en arco ca-
nopial. En lapri-
meradivisiones-
culpioForment,
en sendos meda-
llones.su retrato
y el de su espo-
sa; en la supe-
rior, relevo esce-
nas del Nuevo
Testamento, es-
tando sobre ta-
lcs composicio-
nes el Apostola-
do, que preside
el Senor; coin-
ciden sobre las
dos puertas de
este basamento
las estatuas, se-
dentes, de los
santos Lorenzo
y Vicente.
Admiran en-
tre estos asun-
tos. por el mode-
lado y por la li-
nea, Jesus oran-
do en el huerto,
y por sus pro-
porciones y dibujo, Jesus en la columna, a pe-
sar de que en este el desnudo es algo robusto.
Una faja de cresteria corona el basamen-
to; desde ella arrancan cuatro grandes pi-
lastras con haces de columnas, basas y ga-
bletes cortados por parejas de figuritas muy
del Renacimiento ; tambien en las partes
superior e inferior, hay estatuitas aisladas
colocadas sobre mensulas y bajo doseles.
AUTO-RETRATO DE DAMIAN FORMENT,
ESCULPIDO EN EL BASAMENTO DEL RETABLO MAYOR
El asunto principal de este retablo es Jesus
crucificado, rodeado de los ladrones en el
momento de recibir la lanzada de Longinos,
y de caer desmayada la Madre. Forment, en
tal composicion, hizo alarde de sus conoci-
mientos anatomicos en los crucificados, sin
duda influido por la escuela de Miguel An-
gel; la efigie del Redentor supera a todo lo es-
culpido en tan grandiose retablo; en su exa-
geracion de de-
talles, en la mi-
nuciosidad del
plegado de la in-
dumentaria de
las figures y, so-
bre todo, en las
actitudes pasio-
nales, un tanto
dramaticas de
puro realistas,
como aquel sin
par artista cu-
yas obras admi-
rablesexisten en
Roma, parece
iniciar Damian
la tendencia al
barroquismo.
Sobre el Cal-
vario esculpio
dos conchas, nu-
bes, la paloma
simbolica, cabe-
citas de queru-
bes, rasgando so-
bre estos porme-
noresel oculode
rigor en los re-
tablos aragone-
ses, por donde se ve la luminaria del Santi-
simo reservado en el camarin, rodeado de an-
geles vestidos, llevando instrumentos musicos
y sobre este grupo, aparece el Padre Kterno,
cuya cabeza es muy notable. Un dosel de n'li-
granas, con resabios del goticismo, aunque
de bien marcado Renacimiento, ornamenta-
do, surcado de estatuas, corona esta gran faja
central del retablo.
En el alto relieve del lado del Evangelio,
el Salvador aparece cargado con el lenoso
madero, camino del Calvario, insultado por
la soldadesca y seguido del pueblo, destacan-
do de un fondo con edificio del sigloxvi; por
encima de este asunto hay arabescos, coro-
nandolo el dosel monumental algo mas re-
ducido que el del cuadro central e igual que
el del ladoopuesto, cobijador del Descendi-
miento.
Kstas tres composiciones, donde hay tigu-
ras interesantisirnas, quiza resulten amino-
radas en valor artistico, debido a la endeblez
de la perspective de los terminos secunda-
rios. detallados con exceso, lo cual priva que
destaquen lo sulicicnte los personajes prin-
cipales.
La pulsera que rodea tan singular reta-
blo (2) aunque contiene algunas estatuas, es
perfectamente ornamental.
Pasando por la primitiva sacristia e ingre-
sando en la principal, elevadisima, con bo-
veda de cruceria, donde se guarda la plata en
un armario, sobre cuyas puertas tallaron muy
delicadamente niiios y flora, se asciende por
angosta escalera de espiral. al camarin del
sagrario, del trasaltar mayor, y valiendosede
una vela cncendida, por ser muy escasa la luz
que pasa por pequena vidriera artistica, se
puede admirar otra obra de Forment, colo-
cada en un sencillo retablito plateresco.
Indiscutiblemente labro este alto relieve
el escultor valenciano, no Berruguete como
algunos, sin documentar, han aventurado. La
manera de agrupar y plantar las liguras, sus
proporciones, morbidez, asi lo hacen creer;
las cabezas de Maria y del Nino, el rey negrc
muy bien caracterizado, el Mago que adora,
destacan por su belleza de forma peculiar en
Oamian.
Al mismo estatuario atribuyo el monisi-
mo retablito dedicado a Santa Ana y situado
al pie del templo, aun cuando tambien se in-
cluyo en el catalogo de producciones del gran
(2) Scgun la capitulacion suscrita en 10 de Septiembre
dc 1620 por el notario senor Garcia Lafuent, clausula XII, el
Cabildo abou6 al maestro «cinco mil ducados, digo, ciento y
diez mil sueldos, buena moneda corrible en el reino de Ara-
g6n.» — N. del A.
escultor castellano, de quien dicen que vino
a Huesca por conocer a Forment personal-
mente, despues de haber admirado su obra
del Pilar.
Cierra dicha capillita (3) de Santa Ana,
preciosa reja, fechada en i525 por Arnau
Guillen
En el templo, despues de los retablos ci-
tados, quedan en lugar muy secundario las
demas capillas alrededor de sus murosyen
el exterior del coro.
La del Santo Cristo de los milagros, inte-
resa por su efigie, no tan antigua como la que
existe en el Santuario de las Martires, situado
a extramuros de la ciudad, y por sus pinturas
hechas por Vicente Berdusan. Inmediata a
esta capilla, se encuentra la dedicada recien-
temente a \uestra Senora de los Dolores; en
su redticida sacristia arrinconaron el pri-
mitivo retablo subdividido en siete tablas
historiadas, estando la central dedicada a
la Coronacion de la Virgen. Es de factura
amanerada, dulce de color, de linea y de
composicion rutinarias, sin estar por estas
delicicncias, desprovistos de encanto y de be-
lleza los asuntos en ella pintados en el si-
glo xiv por Pere fuera.
Este retablo y dos mas que existen en la
Magdalena, que desapareceran sino se ante-
pone el patriotismo al interes, puesto que en
aquel templo solo se celebra culto el dia de
la titular, debian colocarse en el exterior del
testero del coro, que da frente al ingreso
principal de la catedral para retirar un muy
pobre, pero grande retablo del siglo xvm, que
desdice de aquel lugar, donde la severidad y
el arte se maridaron.
Hay lienzos y estatuas interesantes en las
capillas del Rosario, de Santa Catalina, de
San Joaquin, etc., en su mayoria hechas en
los siglos xvn y xvm, leyendose los nombres
de Fr. Bayeu, de Carlos de Salas y de Luzan.
Por su portada, por los ricos marmoles,
por las pinturas, gusta la capilla, que fue pa-
(3) No es este limitado articulo el sitio indicado para en-
trar en disquisiciones sobre el tema dc Forment-Berruguetc.
Sobre cl he escrito un extenso articulo que publican! muy
pronto el Boletin de la Real Academia de la Historia. —
N. del A.
414
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rroquia, fundada por los hermanos Lastano-
sa. Por ella se desciende a una pequena crip-
ta, de la que no se tiene noticia si existio
antes del siglo xvn; epoca en que la destina-
ron a panteon de familia, decorandola con un
retablito cuyo frontal ostenta bellos azulejos,
con lapidas y relieves y con las estaluas oran-
tes de los fundadores Orencio Juan y Juan
Vicente Lastanosa.
La sillcria coral (4), labrada por Nicolas
de Verastegui y Juan de Verrueta desde iSHy
a i5g4, en conjunto, interesa aunque, en ge-
neral, sus estatuas de bajorelieve, adolecen de
la falta de bclleza y del estilo que encontra-
mos en las magistrales sillerias como la del
Pilar de Zaragoza.
Hay, sin embargo, dos atriles y algunas
liguritas que destacan por el dominio del di-
bujo y del modelado y los motives decora-
tivos delicadisimos.
En el archivo de la catedral existen per-
gaminos, codices y libros corales magnificos;
se guardan tres exquisitas arquetas con es-
maltes de Limoges, de las cuales me ocupare
en articulo aparte en MVSEVM; grandes relie-
ves que componian un altar portatil de plata,
y otros objetos de interes arqueologico que es-
tudio detalladamente en mi libro, en prepa-
racion, del que no es mas que un esquema
muy sintetico, que anticipo, el presente tra-
bajo.
Saliendo del templo por la puerta inme-
mediata a la capilla de los Dolores, ingresa-
mos en el claustro
Este ingreso lo decoraron en tiempos del
arte romanico con tres arcos de medio punto,
en perspectiva, los cuales descansan en capi-
teles esculturados con robustos pero esbeltos
fustes. Ocupa el timpano, Maria Madrey dos
angeles oferentes, que destacan de un fondo
pintado donde aiin se ven figuras de bien-
aventurados.
Esta portada es la mas antigua; siguele en
turno la otra lateral, y queda detras la prin-
(4) Esta sillcria coral es la mas importante dc Huesca.
En el exconvento de Santo Domingo, hoy parroquia, existe
otra que a pesar de su importancia, ningun escritor cila. -
N. del A.
416
cipal: pertenecen a los siglos xn al xm
y principles del xiv, respectivamente. En
cuanto a belleza y dominio del dibujo y del
modelado, las tres, no pasan de un arte rudi-
mentario, aunque las dos primeras, por su
sencillez y gusto en la distribucion de masas,
resultan severas y bellas, y la mayor, por su
grandiosidad, hace que se mire con deleite.
El claustro, en la parte donde nos encon-
tramos, aunque en su primitiva epoca fue
romanico, se transformo, elevando sus muros
y construyendo boveda de cruceria por ini-
ciativa del mitrado Sr. Fenollet, llevada a
efecto en los comienzos de la segunda mitad
del siglo xv.
En el muro correspondiente al templo
catedralicio dibujaron arcos apuntados y re-
levaron tumbas; en la otra ala del claustro,
rasgaron ventanales por donde se recibe la
luz.
Precisa pasar por una puerta que tiene
signos esculturados, de gusto romanico, para
ver el resto del primitivo claustro cubierto
por techumbre lenosa en vertiente; y que
ofrece interrumpida la monotonia de las pa-
redes, en el lado de la derecha, por arcadas
que preceden a espacios que sirvieron de ca-
pillas; y, en el opuesto, aunque barbara-
mente tapiadas, algunas arcadas que conser-
van sus toscos y grandes capiteles y robustos
fustes.
En el extreme de este claustro, donde
pueden leerse inscripciones lapidarias inte-
resantes, se halla la sala de la Limosna o del
Mandato, en la que tantas necesidades se so-
corrieron en tiempos de grandes calami-
dades.
Esta sala tiene su capilla colocada sobre
una tribuna determinada en el exterior por
dos arcadas con decoracion plateresca. Inte-
resa el pulpito con ornamentacion mudejar.
Se retiraron el retablo dedicado a San Mar-
tin, plateresco, de labor no mas que aprecia-
ble, y unas tablas pintadas, — cuyas efigies
tienen nimbos dorados, — que ahora se guar-
dan en un departamento de la iglesia.
En el centro del claustro, en nuestros
tiempos, se edifice una iglesia, de una nave
ai
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con crucero, siguiendo
el gusto ojival, dcdicada
a parroquia, en cuvo tes-
tero colocaron un lindo
retablo entre gotico y
plateresco, la obra mas
admirable que se labro
para el que Cue suntuo-
so monasterio-fortaleza.
Monte Aragon; en el dia
convertido en ruinas.que
apenas recuerdan tantas
grande/as perdidas, mas
que por la inclemencia
de los tiempos, por la
incuria y la avaricia de
los h ombres.
Constituye uno de los
muchos lamenlables ca-
sos de nuestra dejadez.
Tantos y tantos anos
transcurridos sin conce-
der a nuestro caudal ar-
tistico aquellas atencio- AKUARIO
RETABUTO DE LA CAPILLA DE SANTA ANA
ESTILO RENACIMIENTO
nes que son de rigor, para conser-
varlo, hicieron en contra de el un
daiio incalculable. Ksto, anadido a
la rapacidad reinante, contribuyo
en gron manera a que la riqueza
monumental y la artistica sufrieran
lo indecible, cuando no han pasado
a podcr cxtranjero para verguenza
nacional.
Atbrtunadamente, de un tiem-
po aca se advierte en esferas eleva-
das un mayor interes que hasta
aqui. De ello habremos de felicitar-
nos todos, porque, a la vez que se-
iiala un mayor grado de cultura,.
viene a demostrar que se llego a
comprender cuanto importa otor-
gar los debidos cuidados a todo lo
que constituye signo de nuestro
abolengo y de nuestro antiguo
amor a toda suerte de manifesta-
ciones artisticas. Consuela esto,
porque se ve que no fue en vano
418
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Q
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ADORACI6N DE LOS REYES. ALTO RELIEVE DEL RETABI.JTO DEL CAMARIN DEL ALTAR MAYOR. SIGLO XVI
reclamar incesantemente por los viejos mo-
numentos, por las obras de nuestros artistas
y artifices. Costo tiempo, es cierto; pero de-
monos por muy satisfechos cuantos a esa la-
bor de propaganda ayudamos, al presenciar
que esta sirvio para despertar el adormecido
interes por las cosas con el arte relaciona-
das. Por esto no hay que desmayar nunca, y
aunque se vea que de momento las empre-
sas nobles no prendan, hay que persistir en
ellas una y otra vez, hasta obtener lo que
se pretendia. — ANSELMO GASCON DE GOTOR.
420
AURELIANO DE BERUETE
VISTA DE MADRID
AURELIANO DE BERUETE
AL cumplirse el aniversario dc la muertc
de ese artista quiere MVSEVAI, con gran
acierto, enalteccr su memoria. \n en vida
penso consagrarle un estudio. Encargado de
escribirlo, t'ue mi deseo presentar los ultimos
del pintor madrileno, pues Beruete, a pesar
de sus anos, era un artista infatigable y solo
el mal tiempo le ooligaba a estar ocioso, ya
que Beruete no tenia otro estudio quc el
campo. Pero cuando mas novedades mostra-
ban las pinturas de Beruete era despues de
sus excursiones veraniegas.
Llego el otono de 1911, vi los ultimos
cuadros del pintor madrileno, mas hermosos
y mas interesantes que los que habia produ-
cido antes su pincel. Una serie de trabajos
me ocupaban por aquel entonces y hasta bien
entrado el invierno no pude comenzar el ar-
ticulo destinado a esta Revista. A punto de
concluirle murio Beruete.
El dia 4 de enero recibi una carta suya en
la que me hablaba del proximo Congreso
Internacional de Arte en Roma. Unas horas
despues moria repentinamente el pintor.
Aquella noche, como todas, habia asistido
a su tertulia del cafe Suizo; cerca de las doce
se retiro a casa, sintiose repentinamente in-
dispuesto, y murio.
El artista madrileno pertenece ya a la His-
toria de nuestra pintura; pero no podemos
desprendernos aun de la idea de que vive
entre nosotros. Dificil es colocarme en el
punto preciso de enfoque para abarcar por
completo y ver con toda precision los carac-
teres del temperamento artistico de Beruete.
El escrito que hace un aiio pudo ser un
estudio parcial de su obra, y en el que podian
tener un lugar preferente los juicios provi-
sionales y el entusiasmo caldeado por la
amistad de un trato continue e intimo con
el pintor, hoy ha de ser un trabajo de con-
junto escrito con la frialdad con que debe-
421
AUREL1ANO DE BERUETE
EL TAJO EN TOLEDO
mos colocarnos ('rente a (rente de los hechos
y de los personajes historicos.
La vida de Beruete puede ser escrita con
muy pocas palabras. Hijo de una familia
aristocratica madrileiia, hizo sus estudios en
la Universidad, graduanJose de Doctor en
Derecho el aiio 1867. Alterno sus trabajos
universitarios con los de arte bajo la direc-
cion de don Carlos Mugica, y mas adelante
con el celebre paisista Haes.
Ilizo su educacion artistica estudiando
directamente el natural y copiando las obras
maestras del Museodel Prado. En i8y4acom-
pafio a don Carlos Haes en una excursion
pictorica por Alsasua y Aranzazu y mas tarde
por las hermosas tierras de la isla de Mallor-
ca. Fue esto el comienzo de las correrias artis-
ticas de Beruete por Espana y el extranjero
buscando siempre nuevas modalidades del
paisaje.
La posicion aristocratica de nuestro pintor
le llevo al campo de la politica; fue dos veces
diputado a Cortes en ticmpos de la revolu-
cion Septembrina. Aquelloera una cosa con-
traria a su temperamento, y por fortuna para
el y para el Arte tuvo la serenidad de juicio
y la voluntad suficiente para abandonar la
senda facil de la politica que hubiera acabado
con su libertad espiritual, condenandole a
vivir sujeto a los convencionalismos de un
partido y a convertirse en una rueda mas de
nuestra complicada maquina administrativa.
Siempre libre pudo condicionar su vida
solo para el Arte y la familia; fueron estos los
dos unicos ideales de Beruete. Siempre libre
y gozando de una excelente posicion econo-
mica, pintaba lo mismo en los rincones mas
hermosos de nuestra Espana pintoresca,
como en los de paises lejanos, y no hubo
Museo europeo. coleccion privada o Exposi-
ciones de Arte, que Beruete dejara de visitar,
siempre acompanado de su esposa y de su
hijo. Realmente no concibiamos los amigos
de Beruete que este visitara un Museo ex-
tranjero sin la compania de los suyos, y que
en el campo frente a un rincon de la natura-
422
leza y de un trozo de lienzo no tuviera la
compania de su esposa.
Estos detalles de su vida intima los con-
signo no solo por lo que tienen de anecdoti--
cos, sino por la perfecta concordancia que
hay entre ellos y el temperamento del pintor.
No busco Beruete los exitos faciles en su
arte. La conquista del aplauso del publico y
las mercedes oficiales no turbaron jamas la
serenidad de su espiritu. Por esto no llego a
ser un pintor popular y en el haber de sus
honores oficiales hay lo menos que pudo
otorgarselc: la gran cruz de Isabel la Catoli-
ca, el haber sido caballero y oficial de la Le-
gion de Honor, contar en nuestras Exposi-
ciones de Arte con dos terceras niedallas (1878
y 1884) y una segunda (1901); igual recom-
pensa tuvo en Chicago (1904) y en otros cer-
tamenes extranjeros.
En las Exposiciones I'niversales de Paris,
de 1887 y de 1910 t'ue miembro del jurado.
Cuadros suyos los hay en muchos Museos
(Madrid, Luxemburgo, Barcelona, Sevilla,
San Sebastian, Pau, Amsterdam, etc., etc.)
Su labor en la literatura artistica es de fama
mundial; sus articulos y fblletos estan co-
ronados por un libro que es un verdadero
monumento de critica y de historia escrito
para estudiar la vida y el arte de Velazquez.
Publicose en Paris en 1898 magniticamente
editado por H. Laurens con un prologo de
Bonnat; la edicion se agoto rapidamente. En
1906 era traducido al ingles siendo esmera-
damente publicado por la casa Met/men and
Co., de Londres, y mas tarde, la Plioto-
graphiiiche Gesellschaft, de Berlin, lanzaba
al mercado una edicion soberbia, traducida
por Valeriano von Loga.
La obra da Beruete era realmente poco y
mal conocida del publico. Es verdad que en
algunas Exposiciones habian ligurado cua-
dros suyos; pero son estos de un arte tan sin-
ce ro y tan intimo y sus proporciones siempre
pequeiias, que ante los ojos de las gentes
•*.*>. . ,
I4>" / ' ,
r ' •••*.-»,. > - v
AUREL1ANO DE BF.RUETE
MONTE DE EL PAR DO
425
AUREI.IANc) DE BRRIIF.TF
quedaban ocultos por las telas pintadas para
atraer fuertemente las miradas del publico.
Era conveniente hacer una Exposicion
con el mayor numero posible de obras del
pintor madrileiio. Esta empresa ha sido rca-
lizada por su hijo con la colaboracion de So-
rolla.
En dos grandes salones del nuevo estudio
del pintor levantino se colocaron mas de seis-
cientos trabajos debidos al pincel de Beruete
y que son un tercio de su produccion total.
Los cuadros se instalaron con un gusto
muy delicado, y un sentido admirable de su
ponderacion cromatica evitando que las co-
loraciones de unos lienzos aminoraran o des-
truyeran el efecto expresivo de otros.
La Exposicion se organize atendiendo, no
solo a esa finalidad estetica, sino procurando,
ademas, mostrar, en forma serial la evolucion
pictorica de Beruete.
La primera sala contenia las obras de sus
ultimos anos; en el segundo salon estaba
compendiada toda su historia artistica; en el
4*6
LA HUERTA DEL TIO PICHUCtll. AVILA
testcro del fondo habi'a, sobre una rica con-
sola, los libros y folletos que constituyen la
produccion literaria de Beruete, y alternaban
con cllos ibtograt'ias del natural en la que se
ve al maestro pintando en el campo, unico
estudio que tuvo durante toda su vida.
En el angulo de la izquierda de este salon
estaba el soberbio retrato del artista pintado
hace algunos affos por Sorolla; y en el an-
gulo de la derecha, el amor filial, la admira-
cion y el carino del amigo colocaron, como
reliquias, el ultimo lienzo medio abocetado
por Beruete, su tripode y silla de campo, la
paleta usada por el maestro y la caja para los
tubos de color, cubierta de flores.
Las obras mas antiguas del artista que
han ligurado en su Exposicion datan del
ano 1873, y son una serie de estudios de la
Casa de Campo (Madrid); seguian, luego,
algunas de las pinturas ejecutadas en aquellas
excursiones que por tierras del Norte y de
Mallorca hizo Beruete con su maestro Haes.
En el catalogo de las obras exhibidas, es-
tas fueron clasificadas en cuatro grupos. El
primero comprende las pintadas desde 1873
hasta el ano de 1877; las del segundo, hasta
1887; las del tercero hasta 1902 y las del
cuarto, hasta la muerte del pintor.
Gracias a esta admirable clasificacion y a
una segunda forma de agrupamiento en las
ejecLitadas durante el ultimo decenio de la
vida de Beruete, tomando en cuenta los si-
tios donde pinto (Vichy, Suiza, Andalu-
cia, Segovia, Avila, Cuenca, Toledo y Ma-
drid), pudo estudiarse la obra de Beruete
de un modo muy complete y a satisfaction.
AURELIANO DE BERUETE
428
Fue el pintor madrileno un temperamen-
to perfectamente equilibrado y rectilineo;
una inteligencia cultisima, una voluntad te-
naz para realizar su vida y un sentimiento
sutil para las emociones artisticas.
La Exposicion desus obras recientemente
celebrada ha mostrado de un modo claro las
cualidades pictoricas de Beruete y el proceso
de su evolucion.
La sinceridad persiste en todos sus traba-
jos, desde los realizados en los afios de apren-
e hasta aqucl, en cuya ejecucion le sor-
prendio la muerte. Esa ca-
sual idad de ser sincere es,
en el tiempo presente, una
nota muy rara. A raiz de
la Exposicion celebrada en
KJII en Barcelona me es-
cribia un amigo mio, tan
cxcelente pintor como
liombre de juicio recto, las
siguientes palabras: «Des-
pues de visitar detenida-
mente todas las salas en
que se exhiben las obras
espanolas y extranjeras del
certamen, me he conven-
cido de que sus autores
luchan demasiado en bus-
ca de la originalidad vi-
viendo a expensas de la
preocupacion ajena y pro-
pia y muy poco o nada
mostrando su propio tem-
peramento para que sus
obras no scan naturalmen-
te suyas y no prohijadas,
y a las que solo se les pres-
ta su nombre. Con esa
impresion llegue hasta los
cuadros de Beruete y en
ellos vi una nota intensa
de sinceridad. »
«Un simil fijara mejor
ese juicio mio. Imaginese
usted que durante bastan-
te tiempo hubiera estado
LA HOZ DEL HUECAR. CUENCA
Id
Id
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x
Id
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A
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O
I
AIIREL1ANO DE BERUETK
TOLEDO DESDE LAS COVACHUELAS
sometido a sentir la fragancia de las llores,
ver la rica coloracion de sus petalos y gus-
tar el sabor de sus frutos gracias a una se-
rie de productos quimicos extraidos, no cier-
tamente de las flores ni de los frutos, sino,
de la hulla. La primera impresion seria de
extraneza, luego nos maravillariamos del es-
tuerzo colosal de la inteligencia y la volun-
tad del hombre que supone el fabricar qui-
micamente el aroma y color de las flores y el
sabor de los frutos, sin flores ni frutos; pron-
to acabariamos sintiendo la nostalgia de no
ver la madre tierra que produce arboles y
plantas que encantan nuestros ojos, y cuyos
trutos son un regalo para nuestro paladar.
[Con cuanta alegria recibiriamos entonces el
presente de una canastilla de flores frescas y
frutos sazonados!»
Transcribe las palabras del pintor amigo
mio porque no solo expresan bien claramen-
te esa nota tan tipica de sinceridad de las
obras del artista madrileno, sino tambien
porque revelan en el pintor que las escribio
un alma sincera y recta de juicio. Hay en la
produccion total de Beruete una forma rectili-
430
nea de evolucion
y tipicamente per-
sonal. En suscua-
dros y estudios
primeros se ve la
influencia de sus
maestros, de Haes
primero, y de
Martin Rico des-
pues. Lo que vie-
ne a distinguir en
esos anos de apren-
dizaje a los artistas
dotados de tem-
peramento de a-
quellos otros fal-
tos de el, no es
precisamente el
que exista o falte
en sus obras la in-
fluencia del maes-
tro, sino, el que,
ademas , haya o
no en ellos un esfuerzo personal para ex-
presar el sentimiento artistico que producen
las cosas en el artista novel.
El examen detenido de las obras juveniles
de Beruete nos hace ver la existencia cons-
tante de ese esfuerzo suyo en traducir su pro-
pia vision pictorica de las cosas. Su lenguaje
artistico es poco personal; hay en el frases,
giros de construccion y hasta modismos del
lenguaje pictorico de D. Carlos Haes y mas
tarde de Martin Kico. Pero, como ademas de
esto existen en esas obras de Beruete verda-
deras ideas pictoricas, no tuvo su autor el pe-
ligro de estancarse prematuramente en un
arte rutinario. Sus ideas tuvieron que encar-
narse primero en un lenguaje pictorico que
no le pertenecia; pero, poco a poco, supo
formarse un lenguaje propio luchando te-
nazmente en esa empresa.
Si solo mentaramos las influencias de
Haes y Martin Rico, nuestro juicio sobre el
arte de Beruete seria incompleto.
El artista madrileno fue hombre dotado
de una alta cultura pictorica. No existe ma-
nifestacion moderna y contemporanea de este
arte que no fuera conocida a fondo por Be-
ruete. Pero tuvo el talento de conocer tam-
bien las cualidades de su temperamento y
jamas se dejo alucinar por una tendencia
pictorica que no estuviera en perfecta con-
cordancia con el.
Despues de lo dicho, el nombre de la es-
cuela de Barbizon acudira a la memoria del
lector; y tal vez se unira a este recuerdo el de
los paisistas ingleses de lines del siglo xvm y
y comienzos del xix.
Me pensado muchas veces que es ma-
yor la inlluencia que sobre Beruete ejercie-
ron los maestros de Barbizon y los antiguos
paisistas ingleses que Haes y Martin Rico;
porque mientras la de estos fue pasajera, res-
balando por la superlicie del temperamento
de Beruete, la de los otros fue profunda y
constante. Tal vez a muchos les parezca es-
travagante la afirmacion de que Beruete de-
bio mas a Gainsborough que a don Carlos
Haes; yo creo que esto es cierto. Hay en el
proceso de formacion del pintor ingles mu-
chos puntos de contacto con el de Beruete si
se recuerdan las obras de Gainsborough del
periodo de Ipswich y de Bath, mas tarde, se
vera que mi afir-
macion no deja
de tener funda-
mento. Siademas
recordais los pai-
sajes del pintor
ingles existentes
en algunas colec-
ciones de la Gran
Bretana, podreis
llegaros a conven-
cerde loquedigo.
Eso si; es precise
que en la compa-
racion se descar-
ten aspectos dife-
renciales que na-
cen de las condi-
ciones de raza y
de tiempo de uno
yotropintor. Pero
en lo que se re- AURELIANO DE BERUETE
Here a la tecnica de ambos, en su modo de
estudiar el natural, en la justa anotacion cro-
matica del paisaje, y en el trabajo de ir rec-
tamente solucionando esos problemas hay
mucha semejanza entre ambos pintores. Qui-
zas a esa influencia de Gainsborough deba
unirse la de Constable, sobre todo en epoca
bastante avanzada de la vida de Beruete.
En las obras antiguas el detalle es seco, la
entonacion sorda y la paleta un tanto sucia:
ademas, conviene anotar que su factura no
tiene nada de energica y si un poco mezqui-
na, premiosa y hasta infantil.
Poco a poco, y en un proceso tan regular
como armonico, la paleta va limpiandose, los
tonos son mas vibrantes, los matices aumen-
tan, los acordes se hacen mas perfectos y
ricos, la factura va siendo mas suelta y ener-
gica, se pierde el valor de los detalles y se
aumenta y depura el valor del conjunto.
Al llegar a este periodo de evolucion pic-
torica de Beruete hay que recordar a la es-
cuela impresionista y las conquistas mas bri-
llantes del plein-air. El pintor madrileiio,
que desde el principle de su vida artistica no
tuvo mas estudio que la naturaleza y siempre
TOLEDO. PUENTE DE SAN MARTIN
43'
AURELIANO DE BERUETE
CUMBRES DE LA JUNGFRAU
al aire libre, hallo en las conquistas de los
macstros Franceses del impresionismo. mu-
cho material para afirmar y mitrir su tempe-
r amen to.
Rapidamente, las cualidades del arte de
Heruete, antes apuntadas, toman un rico des-
envolvimiento. La vision de conjunto del
paisaje se impone en absolute en sus cua-
dros; su cromatismo se enriquece, los tonos
son fuertemente saturados o de unas delica-
dezas griseas admirables; el toque se hace
pequeno, rapido y vigoroso; pinta con tnu-
cha pasta de color y el aire y la luz ane-
gan y banan esplendidamente sus paisajes.
fambien al llegar a este momento de su
evolucion artistica hay que recordar otro
nombre: Sorolla.
Nuestro publico conoce poco la vision e
interpretacion del paisaje del gran maestro
levantino. Cuando yo escribi un ensayo so-
bre el, no lo documente graticamente con la
432
copia de paisajes suyos; jes tan pobre la foto-
grafia y el grabado para reproducir las obras
eminentemente pictoricas que vale mas no
intentar la empresa!
Kn los cuadros de Sorolla el paisaje no
desempena el papel de simple escenario, an-
tes al contrario, el trozo de Naturaleza que
hay en sus obras es un personaje mas de
ellas. La perfecta concordancia que nace de
la penetracion del hombre con la Naturaleza,
ha dado lugar en Sorolla, a un proceso de
caracterizacion y vitalidad del paisaje como
nunca se habia hecho en Espana, en tan alto
grado. La estructura y las cualidades todas'
de forma, luz y color que pone Sorolla en el
rincon de la Naturaleza pintado porel, hacen
que el paisaje tome una expresion tan poten-
te y propia como si fuese el retrato de un
hombre.
He aqui una cuestion de gran trascenden-
cia en el paisaje moderno: hacer el retrato de
un trozo de la Naturaleza cuya fisonomia
propia scan los rasgos de su estructura mate-
rial, y cuya alma se manifieste en la luz y el
ambiente que banan y envuelven el paisaje.
El trozo de la Naturaleza pintado en esas
condiciones deja de ser un elemento pura-
mente pintoresco para adquirir un valor mas
elevado e intimo; yo me atreveria a decir
psicologico. Pero no de una psicologi'a pura-
mente subjetiva. sino objetiva tambien, (y
perdoname, lector, lo pedantesco de la divi-
sion. )
El paisaje, segun su condicion, produce
en nosotros un estado emotivo cuyo caracter
es variable segiin el estado de animo en que
nos encontremos. El artista frente a un trozo
de la Naturaleza, si sabe sentirla, escuadrifia
entre sus repliegues materiales los elementos
de excitacion emotiva para ver en el paisaje
algo mas que forma, luz (con ella el color) y
ambiente. Y esa emocion del artista la tra-
duce pictoricamente en forma de cuadro y la
hace sentir con energia al publico. Ese estado
emocional queda alii para siempre como la
impresion de un sello; este es la emocion del
artista y la materia sobre la que se ha apli-
cado el sello, es el trozo de la Naturaleza que
forma el paisaje; esta es su fase del subge-
tilismo psicologico de que antes hablaba.
Pero aun hay. mas. El paisaje cambia in-
cesantemente de aspecto. Cada estacion pro-
duce en el una mudanza, cada hora del dia
un cambio de aspecto. La luz, segiin la ex-
presion de Manet, es el protagonista de todo
cuadro, y nosotros podemos anadir que es el
alma del paisaje, como las estaciones del ano
son las epocas de su vida y los cambios at-
mosfericos son la expresion de su caracter
moral, tan pronto tranquilo y equilibrado,
como enfurecido por la colera , o radiante
de alegria. Visto asi un trozo de la Natu-
raleza, adquiere en la obra de arte un valor
AURELIANO DE BERUETE
AL PIE DE LA JUNGFRAU
433
intensamente expresivo y esto es lo que ha
hecho Sorolia en sus paisajes, y esta es la
solucion esplendida del proceso arti'stico de
Aureliano de Beruete.
He procurado mostrar como fue torman-
dose su temperamento, a la manera como
podemos ir siguiendo el proceso de constitu-
cion y desarrollo de un ser organico.
En la critica historica del arte esta es una
cuestion fundamental, y los hechos y docu-
mentos no son mas que simples medios para
llegar a ese fin.
La critica no puede creer en la existencia
del artista como un producto de generacion
espontanea, y que se nutre solo a expenses de
sus elementos organicos. Hoy lo que podria-
mos llamar la personalidad del artista la ve-
in os de muy distinto modo en su proceso de
formacion y desarrollo. Esa personalidad
tiene su origen, por el que se encadena a
otras personalidades artisticas, y tiene su des-
envolvimiento preciso nutriendose con cuan-
tos elementos encuentre en su exterior v
pueda asimilar su constitucion organica ar-
tistica (el temperamento).
Del mismo modo que en los seres organi-
cos de la Naturaleza no hay falta de origina-
lidad porque hayan sido engendrados por
otros y se nutran de elementos naturales, asi
tambien, en el concepto nuevo de la critica,
no se supone falta de originalidad en un ar-
tista porque en la formacion y desarrollo de
su temperamento hayan intervenido otras
personalidades artisticas.
Me falta espacio para anadir en este estu-
dio otra modalidad de Beruete, y es la de su
condicion de critico e historiador de nuestra
pintura.
Tambien me falta espacio para que, desde
una conveniente lejania, pueda abarcar la
obra de Beruete dentro del conjunto de
nuestra pintura contemporanea.
Queda todo esto en suspense para mas
adelante en que, de nuevo, desocupado lec-
tor, volvamos a platicar sobre ese artista tan
altamente interesante, que hizo de toda su
larga vida una labor intensa de educacion y
de sinceridad artistica. — RAFAEL DOMENECH.
AURELIANO DE BERUETE
434
EN EL VALLE DE GR1NDELWALD
NECR6POLIS FENICIA EN PUNTA DE VACA (CADIZ)
DESCUBRIMIENTOS ARQUEOLOGICOS EN ESPANA
EN la Necropolis Fenicia de
Punta de la Vaca (Ca-
diz) desde epocas muy remo-
tas vienen encontrandose cons-
trucciones funerarias, analo-
gas a las descubiertas actual-
mente.
Ya Suarez de Salazar, en el
ano de 1610, describe minu-
ciosamente los sepulcros de los
Fenices gaditanos. En nuestros
tiempos, los descubrimientos
mas importantes se han efec-
tuado con ocasion de los des-
montes para el tendido de la
via ferrea y de las obras de los
astilleros de Vea-Murguia, y
por su excepcional importan-
cia los han estudiado eruditos
arqueologos nacionales y ex-
tranjeros.
En el ano de 1891 se descu-
brieron siete loculi de un hipo-
geo, en los cuales se encontra-
ron algunas de las joyas que
en el dia se guardan en el Mu-
seo Provincial de Cadiz; pero
como el hallazgo no fue hecho
con motivo de excavaciones
cientificas, sino para determi-
JOYAS ENCONTRADAS EN LA NE-
CR6POLIS DE PUNTA DE VACA
nadas obras de los citados asti-
lleros. quedo sin terminar el
descubrimiento; limitandose el
Estado a nombrar un guarda,
el cual. desde entonces, ha ve-
nido cobrando su sueldo hasta
el pasado ano, en que se supri-
mio la iniitil prebenda, puesto
que las aludidas tumbas esta-
ban por completo abandona-
das. a pesar de las incesantes
reclamaciones de la Comision
de Monumentos, en vista de lo
cual la Sociedad de Turismo
gaditana decidio, con loable
ejemplo, continuar los descu-
brimientos y atender a su con-
servacion, a fin de que pudie-
ran ser visitados tan interesan-
tes restos.
En los primeros dias de sep-
tiembre comenzaron los tra-
bajos, apareciendo otros dos
loculi semej antes a los ante-
riores, que solo contenian res-
tos pulverizados de osamen-
tas, pudiendose apreciar que
el cadaver fue colocado sobre
un lecho arcilloso, cubierto
con cal viva.
435
A! irse descombrando de tierra. aparecie-
ron en aquellos lugares otros loculi de una
sepultura con igual orientacion a las ya exhu-
madas y de igual largura (dos metros), si bien
de distinta estructura. pues tiene unaanchu-
ra de g5 centimetres, por 5o de alto; de ma-
nera que, comparada con las demas. resulta
con capacidad analoga, pero
invertida, puesto que la ge-
neralidad alcanza un metro
de altura por 60 centimetros
de ancho, y los sillares cstan
revestidos de gruesa capa de
estuco bianco. El dia 20 del
susodicho mes de septiembre
se procedio a levantar dos de
los sillares que forman el lo-
culi, dejando al descubierto
un esqueleto de hombre de regular esta-
tura, tendido en el lado izquierdo de la se-
pultura y con los brazos colocados a lo lar-
go del cuerpo. Por el examen del craneo
y de la dentadura, suponese corresponde
a un hombre de 30 a
40 anos. Kl cuerpo apa-
recia sobre una capa de
arcilla oscura, y proba-
blemente estuvo embal-
samado, a lo que se debe
el mejor estado de con-
servacion, y que no se
note la capa caliza sobre
el cadaver que se veia
en los otros. Sobre el
cuello, debajo de la man-
dibula inferior, se en-
contraron: un anillosig-
natorio de plata, un
amuleto de oro y bronce
con una piedrecita roja.
y un colgante de oro;
joyas que excusamos describir porque repro-
ducimos con estas notas.
En la proximidad de esta sepultura, se
ven las piedras de otra de mayores propor-
ciones, los sillares de la cual forman parte de
la ya descrita, demostrando que este hipogeo
fuc construido para alguna importante fami-
436
ANILLO SIONATARIO
ALHAJAS HALLADAS EN PUNTA DE VACA
lia, y que de su total descubrimiento y estu-
dio quizas dependa el esclarecimiento de la
primitiva historia de nuestra peninsula.
El Estado debiera ayudara la Sociedad de
Turismo que se propone conservar el Monu-
mento en forma de que pueda ser visitado.
Kilo puede constituir un aliciente mas para
cuantos van a conocer la lin-
da ciudad gaditana.
Las excavacionesquese ban
practicado hasta aqu! ban co-
rrido a costa de la menciona-
da Sociedad de Turismo, la
cual las tomo a su cargo por
iniciativa del entusiasta y doc-
to profesor de la Escuela de
Artes y Oricios y Bellas Ar-
tes, D. Pelayo Quintero, bajo
cuya direccion se han realizado con exce-
lente resultado, conforme se desprende de lo
susodicho. Han sido suspendidas por el mo-
mento, debido a oponerse a que prosiguieran
el propietario del terreno colindante. Las se-
pulturas siguen todavia
a cinco metros de pro-
fundidad.
Es de desear que este
pequeno obstaculo sea
vencido, pues es obra
patriotica facilitar las ex-
cavaciones que se efec-
tuan con alteza de mi-
ras, como las aludidas,
movidos quienes las di-
rigen por el linico deseo
de esclarecer y docu-
mentar, por lo tanto,
debidamente, extremos
relacionados con la his-
toria de nuestro pais.
Felicitemonos de lo que
cundio la aficion a las excavaciones arqueo-
logicas; en Empurias, en Merida, en Sagun-
to, en Cadiz, se han realizado con brillante
resultado. Y lo que semejaba imposible que
entre nosotros despertara interes, contempla-
mos con jubilo que lo despierta entre no
poca gente y lo aviva en los aficionados.
SAN CUCUFATE DEL VALLES
VISTA EXTERIOR
SAN CUCUFATE DEL VALLES
UNA de las excursiones mas interesantes
que cabe realizar en Cataluna, y, por
cierto, una de las que con mas comodidad es
dable hacer desde Barcelona, es la visita a la
antigua abadia de San Cucufate del Valles.
El aficionado a las bellas construcciones le-
gadas por el pasado encontrara alii una igle-
sia magnifica, interesante para el estudio de
las formas que adquirio el arte ojival al intro-
ducirse en el pais, y un claustro romanico
que es, sin disputa, el mas excelente de cuan-
tos existen en Cataluna. Y en la antigua igle-
sia monacal, son deadmirar, tanto el hermo-
so conjunto arquitectonico, como los sepul-
cros y altares, y, a mayor abundamiento,
notables objetos de interes para el arqueolo-
go, y dignos de atencion para el artista.
Desdichadamente, parte de la antigua ri-
queza que se libro de los incendiarios y sa-
queadores del convento en 1835, ha sido en
nuestros dias desperdigada. Facil es imagi-
narse cuanto aumentaria el interes de una
visita a San Cucufate del Valles si aim con-
servara las joyas vendidas, no siempre con
extricto espiritu de justicia y derecho; las que
fueron cambiadas, y aquellas que pueden
considerarse salvadas por el pais, debido a
estar depositadas de antiguo en sitios donde
se les ha otorgado la estima en que, en reali-
dad, hay que tenerlas. El Archive General
de la Corona de Aragon guarda unos noven-
ta importantisimos codices procedentes de
esa abadia, la parroquia de San Cucufate, de
Barcelona, una magnifica area de plata repu-
jada, para reliquias, que honra nuestra orfe-
bren'a trecentista (i), y el Museo Provincial
(i) Es indudablc que la urna actual fu<! momada en
cl siglo xvn con plancbas de un objeto del siglo xiv, dorado
y con esmaltes. En varias partes deeste interesanie ejemplar
de orfebreda existen hucllas de una gran cercenadura de las
planchas, a fin de adaptarlas en forma que cubricran la
actual armaz6a de madera. Para ello mutildronse varios ca-
lados y tuvic'ronse que colocar los simbolos de los evange-
listas, que hay en la parte posterior, agrupados de modo que
no hay preccdentes de ello en nuestra iconografia, y los Ange-
les del frontis vienen a quedar como oprimidos entre dos
compartimentos. Coasta que en 1306 un tal Bonanat Basct,
dic'i sus bienes para construir el area que guardara las reli-
quias de San Cucufate.
igia. II. N.°ia.
437
de Barcelona una curiosa urna de madera
dorada y decorada con relieve de yeseria,
obra no posterior a la primera mitad del si-
glo xiv, que contuvo las reliquias de San
Candido (2).
De antiguo origen cabe que blasone San
(2) Esa urna resulta un interesanteobjcto de arte hecho
a poca costa. Es muy verosimil que su construcci6n se hi-
ciere despute dc la invencirin de las reliquias que debia
contener, lo que tuvo efecto en 6 de marzo dc 1292, scgun
maniliesta la propia caja: Anno domini M.CC.XC.I! nonas
maii ini'encio sacratissimi corporis sancti Candidi, militis
xpi. et martiris. En la pane de la tapa bien conservada, cam-
pea el Creador, rodeado de los simbolos de los Evangelisias,
y dos angeles orantcs. En el t'rcnte del dcposito de rcliquias
aparcce San Jaime, prcdicando a sus discipulos; a los la-
dos, San Candido delante del tribunal, y en la pane pos-
terior, la dccapitaci6n de San Candido. En el catalogo del
Museo Provincial ostcnta esc objcio los numcros 832 y 092
Cucufate del Valles. Mucho se ha hablado
de si el emperador Cesar Octavio Augusto
establecio alii un Castillo o palacio que se de-
nomino Castmm Octavianum, y sirvio de base
al monasterio medioeval. Lo cierto es que el
P. Jaime Villanueva (3) en loscomienzos del
siglo xix vio un sarcofago romano clipeado y
con estrigiles (4), y que, debajo del campana-
rio actual, existen restos de una construccion
bien diversos a lo que sobre ellos descansa, y
que podrian, tal vez, ser de la epoca impe-
(3) Viaje lllerario a las iglesias de Espafia Vol. XIX,
pag. 21.
(4; Figura cste sarcofago en el Museo Provincial dc
Barcelona, tenicndo en el catalogo el niimero 872. En los
extremes del frente hay columnas estriadas y en medio un
clipeo con busto dc hombrc sobre dos cornucopias.
BARCELONA
ARQUETA EX1STENTE EN LA 1GLES1A PARROQUIAL DE SAN CUCUFATE
BARCELONA
ARQUETA DE LA IGLESIA 1)E SAN CIICUFATE
rial. Varies coleccionistas de inscripciones
antiguas ban aludido, como hallada en San
Cucufate del Valles, a una lapida romana de
un Quinto Valerio Castricio; de la cual en el
dia se desconoce el rastro, y como es dema-
siado expresiva, creemos que hay que dudar
de su autenticidad. Hase dicho y repetido,
adcmas, que en aquel lugar fueron martiri-
zados San Cucufate, Obispo de Barce-
lona, San Medin y Santa Juliana y
Semproniana; tambien, sobre este par-
ticular existen puntos oscuros para que
puedan otorgarse nuevos titulos de ho-
nor al monasterio. sosteniendo que se
erigio sobre el oratorio levantado para
guardar las reliquias de aquellos mar-
tires y senalar el sitio regado por san-
gre de cristianos.
En las estancias de la actual rectoria
de la parroquia de San Cucufate del
Valles, antigua morada abacial, conser-
vase un capitel de marmol bianco que
encierra gran interes para corroborar
como en aquel sitio existieron varias
construcciones muy anteriores al famo-
so monasterio. Es ese capitel, de baja
epoca romana, transformacion visigo-
tica del capitel compuesto, con cuatro
grandes hojas de acanto recortado tos-
camente, decorando un nucleo estriado
que va ensanchandose, y que remata
en una moldura decorada con ovas,
sobre la cual se perfilan unas volutas.
Ese marmol mide unos treinta centi-
metres de altura, y constituye bello
testimonio de una lujosa construccion,
que corresponde al siglo v o al vi.
De concederse credito a lo que ma-
nifiestan cronistas e historiadores del
monasterio, habria de admitirse que la
restauracion de la iglesia dedicada a
San Cucufate al culto cristiano, debio
etectuarse hacia el aiio de 780, siendo
arruinado en distintas ocasiones a causa
de nuevas incursiones moras. Citase un
privilegio del rey franco Lotario con-
firmando en el ano de 987 las concesio-
nes precedentemente hechas al referido
cenobio por Carlo Magno y Luis el Piadoso;
pero aim es mas exacto que desde las postri-
merias del siglo ix cabe darse por comproba-
da la existencia de la iglesia y monasterio de-
dicados a San Cucufate, resultando indubi-
table la mencion de sus abades.
El edificio actual no puede referirse a esos
tiempos de reconquista de la tierra catalana.
BARCELONA
ARQUETA DE LA IGLESIA DE SAN CUCUFATE
439
MIISRO PROVINCIAL I>E BARCELONA
ARQUETA DE LAS RELIQUIAS OF. SAN CAND1DO
Loquerestadcl vic-
jo monasterio no es
posible relacionar-
lo a cpoca anterior
al siglo xin en sus
partes mas anti-
guas, abundando
aiin lo que cabe se-
nalar conio de fc-
chas posteriores.
Fuc deslruido lo
que estuvodestina-
do a archivo, don-
de habia un bellisi-
mo artesonado po-
licromo con el timbre hcraldico del abad
Pedro de Bosqueto (1351-1385), viendose
todavia en construcciones posteriores ven-
tanales con calados y moldurajes de la bue-
na epoca del arte ojival. La casa habitacion
del encargado de la parroquia no se hace
dificil imaginarsela sin los vanos del Renaci-
miento y con sus torres, el tejado almenado
y las repisas para sostener barbacanas y ma-
tacanes, fijos o de madera, segun las necesi-
dades. Desconocemos que la iglesia posea
440
CAP1TEL HALLADO EN SAN CUCUFATE DEL VALLES
un documento que
permita establecer
la fecha de unacon-
sagracion, o la epo-
ca en que fue cons-
truida. El triple ab-
side exterior poli-
gonal delata un pe
riodo en el cual im-
peraban las mane-
ras de construir ro
manicas, que, en
vano, querian dete
ner los impulsos de
la moda del estilo
ojival, ya adueiiado de las construcciones de
otros paises. No vamos a atrevernos a supo-
ner anterior al siglo xm el comienzo de esa
construccion, aun admiticndo la grande y
calada ventana central, del abside principal,
como adicion hecha con posterioridad; pero
no anterior al siglo xiv. La parte baja del
campanario es, tambien, obra romanica, por
mas que terminada, tal cual esta en el dia,
en el siglo xvi sin atender a las disposiciones
que exigia la construccion primitiva.
El templo dedicado a San Cucufate tiene
tres naves soportadas por ocho pilares de sec-
cion geometrica, y sus dimensiones son: cin-
cuenta metres de largo por veinte y dos de
anchura. Presenta, sostenido por cuatro pila-
res inmediatos el abside (5), la cupula y cim-
borio octogonal, con arreglo ya a medios
goticos, si bien vacilantes y usados insegura-
mente. El arte
romanico pesaba
como un recuer-
do agradable so-
bre los construc-
tores de esta par-
te de la iglesia,
que responde a
nuestras normas
constructivas de
principios del si-
glo xiv. Perodes-
de ahi a la facha-
da, todo obedece
a la nueva ma-
nera, acreditan-
do el triunfb de-
finitivo del arte
Frances, con sus
peculiares linea-
mientos.
La portada ex-
terior que pre-
senta una gran
abertura partida
por sencillo pi-
lar, se expande
en una serie de ,
oncearcos apun-
tados, formando
un gran molduraje. Un pinon obtuso la re-
mata con escasa gracia, quizas para no res-
(5) El presbiterio dc la iglesia dc San Cucul'atc del Vallcs
forma un semipoligono dc siete lados, con ligcros relieves
formando hornacinas, y columnas con arcos que van a
reunirse en lo alto de la boveda absidial en un scmicirculo
sin clave. Cabe pcnsar que csta parte de la obra debi6 termi-
narse en fecha un poco anterior al abad Galceran de Sola
(1306-1333), de quien se dice que mandd construir el altar
mayor primitive, que costo cinco mil libras catalanas. (Caye-
tano de Barraquer: Las casas de religiosos en Cataluna,
tomo I, pag. 106.)
SAN CUCUFATE DEI. VALLES
tar visualidad al gran roseton ricamente ca-
lado, que ocupa e ilumina por complete el
testero de la nave central. Tanta esplendidez
en la rosa hace resaltar mas la exagerada sen-
cillez de la puerta, que, en otros tiempos,
armonizaria mejor con aquella; por cuanto
el liso timpano de hoy se presentaba enrique-
cido por una composicion pictorica represen-
tando la Adora-
tion de los Reyes,
que, por lo que
cabe distinguir
con di fie ul tad
bajo una capa de
color amarillo,
puede juzgarse
como magnitica
pintura debida a
uno de los me-
jores trecentistas
catalanes. Es, en
verdad, una las-
tima que no se
halle el modo de
poner de niani-
fiesto ese decora-
do pol ic rom o,
que daria no po-
co en can to a la
portada y la real-
zaria soberana-
mente.
Se ban encon-
trado en la igle-
sia restos del an-
tiguo solado de
azulejos del si-
glo xiv, forman-
do entrelazos de cintas azules y blancas ador-
nadas de tallos serpenteantes, parecidas a
otros descubiertos en Cataluna, y que es de
suponer eran importados desde Valencia y
otras tierras vecinas, donde moros y moriscos
ejercian la industria alfarera.
Hasta hace poco estuvo el coro en el cen-
tre de la iglesia, en realidad de menguada
importancia, ya que la silleria, que lo mas
podria ser atribuida a ultimos del siglo xv,
ABSIDE DEL MONASTERIO
44'
presentaba solo como digno de mencion el
doselete de la silla abacial. Con la desapari-
cion de ese coro, de paredes con exceso altas,
el templo ha ganado en visualidad y belleza.
El retablo del altar mayor esta en la ac-
tualidad formado de elementos no siempre
bien combinados, perteneciendo a una gran-
diosa obra, en la que la pintura ocupaba
preeminente lugar. K\ ya citado P. Villanue-
va lo hallo ya asi con anterioridad a la guerra
de la Independencia. Restan solo las tablas y
las imageries escultoricas de San Pedro y San
Cucufate, delatando todo que aquel que hizo
el arreglo carecia de nocion clara de lo que se
quiso hacer al construirse el retablo.
Dice el autor del Viaje literario que en
ese retablo hubo antes unos cuadros de la
historia del Santo
Patron del mo-
nasterio, que el
vio ya fuera de
su sitio, habiendo
encontrado una
nota en la que
consta que ha pin-
It) un Maestro Al-
fonso en /./7.) par
precio de yoo flo-
fines. (f>). Esta in-
dicacion del nom-
bre y precio de
la obra, aunque
dados incidental-
men te y sin espe-
cificar. como des-
conociendo la im-
portancia que en-
tranabalanoticia,
sirve para senalar
la fecha de unade
las mas sobrcsa-
lientes obras de
pintura antigua
halladas en Cata-
lufia. Es solo una
tabla lo que res-
ta de un conjun-
(6) Vol. XIX, pag. 23.
442
SAN CUCUFATE DEL VALLES
to pictorico que debio ser importantisimo,
aparte de un San Jorge armado, que, por
mas que bastante repintado, forma parte
de la coleccion de D. Matias Muntadas, de
Barcelona. La tabla representando el marti-
rio de San Cucufate es, de todas suertes, lo en
rigor de verdad interesante para la historia
del artc Catalan, y lo que da idea de un gran
maestro pintor; formando actualmente parte
del Museo de Arte antiguo de Barcelona,
siendo posible contemplarla afios atras, en la
casa rectoral de San Cucufate del Valles, no
acertando todavia uno a explicarse como no
se malvendio para el extranjero, como tantas
otras cosas de tal iglesia. La Junta de Museos
de Barcelona adquirio esa pintura, la pose-
sion de la cual honra a la Ciudad Condal.
El P. Villanueva
t cuenta que vio
otros comparti-
mentos, al hablar
de que en las pa-
redes colalerales
del altar mayor
habia antes unos
cuadros con la his-
toria del Santo
Mdrtir que hoy es-
tan en el archivo.
El abad Jose Gre-
gorio de Montero
y de Aids (1788-
i8i5) mandaria
sacarlos de lugar,
movido del pro-
posito de adornar
con damascos el
presbiterio (7).
(7) Pertcncccria a ese
retablo una pintura so-
bre tabla que durante el
siglo XVHI cxistia en el
claustro, represeotativa
de las santas Juliana y
Scmproniana dando se-
pultura a su maestro
San Cucufate. Un ma-
nuscrito de la epoca
pondera la belleza de
color y los dorados de
los ropajes, que pare-
FACHADA DE LA IGLESIA
La tabla del marti-
rio de San Cucu-
fate da pie a afiorar
las demas en que
se explicaba grafi-
camente la vida del
confesor de Cris-
to; lascuales tablas
alternarian con las
hornacinasque co-
bijaban imageries
escultoricas ; pues
es de suponer que
los tres cuerpos de
talla del actual re-
tablo estarian sepa-
rados por plafones
debidos a Maestro
Alfonso, con el co-
rrespondiente bancal con imagenes de Santos.
Es de creer que el tantas veces citado autor
del Viaje Lilerario se lijo bien en lo que es-
cribio cuando citaba el nombre del pintor, lo
que daria motivo a pensar si las esculturas y
tablas serian de otras manos, y no debian
computarse en el prccio de novecientos llo-
rines, que resulta ser una de las cantidades
mas elevadas que conocemos se haya pagado
antiguamente en nuestra tierra por una obra
de pintura, toda vez
que unicamente sa-
bemos el sobrepre-
cio del retablo de
Granollers del Va-
lles, de los Verges,
y el que se contrato
con Antonio Mar-
ques para la Mer-
ced de Barcelona,
todos de epoca in-
mediata a la cons -
truccion del retablo
de San Cucufate.
clan acababan de salir del
taller del artista, tal era su
estado dc conservation.
(Cayetano de Barraqucr.
Las Casas de Religiosos en
Cataluna. Vol. I, p. 119.)
AZULEJO HAI.LADO EN SAN CUCUFATE DEL VAU.F.S
AZULEJO HALLADO EN SAN CUCUFATK DEL VALLES
Escasas son las no-
ticias que poseemos
de Maestro Alfon-
so. En el padron de
la milicia barcelo-
nesa de 1466 se le
cita como residen-
te en el cuartel del
Mar, segun consta
en el Archivo Mu-
nicipal de Barcelo-
na. El canonigo
Sanchizy Siveraen
una monografia so-
bre la catcdral va-
lenciana ha mani-
festado que en 1467
un Maestro Alfon-
so pinto una tabla
para Valencia, no siendo facil identificar este
personaje con el de Barcelona y con el autor
del retablo de San Cucufate (8), conocida es
la disputa que hubo ent:e los tratadistas de la
untigua pintura catalana, sobrc si Maestro
Alfonso debio o no ser considerado entre los
pintores indigenas catalanes. De las discusio-
nes no surgio la luz, y en el dia desconoce-
nios la existencia de algun documento que
resuelva la cuestion de la personal idad del
autor del retablo.
Ese continua como
ser misterioso, que
(8) Don Salvador San-
pere y Miqucl ticne rcco-
gidas otras noticias rcla-
cionadas con Maesc Al-
foi.so, a las cualcs se ha
reterido en las confercn-
cias que sobrc antiguu
pintura catalana acaba dc
dar en Madrid. Espera-
mos que esc incansable rc-
buscador de nuestra do-
cumentacion artlstica, en
el suplemento de su obra
dcdicada a los cuatrocen-
tistas catalanes dani a co-
nocer tales, noticias, que,
con todo, desconocemos
que den por resuelta la
cucsti6n de origen del ci-
tado pintor.
443
no sabriamos relacionar con ninguno de sus
contemporaneos de los que aiin quedan obras
en nuestro pais. Y por mas que diste ello mu-
cho de ser evidente y palpablemente demos-
trable, confesaremos que encontramos mas
indicios para suponera Maestro Alfonso un
forastero, un pintor procedente de la parte
opuesta del Ebro, que no un Catalan. Cabal-
mentc en la epoca en que se hizo el retablo
de San Cucufate
comenzaban a
abundar estos ar-
tistas en nuestra
patria.
La reproduc-
cion en tricromia
que acompana es-
taslineas hace por
complete inutil
entretenernos en
la descripcion de
la tabla represen-
tativa de la Dego-
llacion de San <AI-
cu/'atc. Permite
adivinar las belle-
zas del original,
la hermosura dc
la composicion y
el cuidado que se
puso en el estu-
dio y resolucion
de los personajes.
El Santo degolla-
do revela porten-
toso estudio del
natural en sus fac-
ciones lividas, en
sus ojos en bian-
co, y en el ner-
vioso movimien-
to del cuerpo al ser herido mortalmente por
la cuchilla del vulgar verdugo, que aprieta
los dientes, mientras con la una mano lira
de los cabellos al ajusticiado en consecucion
de que levante la cabeza, a fin de que pueda
hundirle el instrumento homicida. A izquier-
da de la composicion hay un grupo de oficia-
444
SAN CUCUFATE DEL VALLES
ESTADO ACTUAL DEL RETABI.O DEI. AI.TAK MAYOR
les encargados del cumplimiento de la sen-
tencia dada por el presidente Rufino, legado
imperial de Maxim iliano, si hay que creer en
viejas memorias. Uno de ellos ataviado con
sobrevesta de brocado, cota de armino y ju-
bon de seda parece apartar la vista del espan-
toso homicidio, como pretendiendo distraer-
se con la conversacion que sostiene con un
personajeque medioabrigado con unacapa, y
empunando grue-
sa vara, tiene el
aire de indiferen-
cia de los jueces.
Mas atras, vese la
cabeza barbuda y
despeinada de
otra figura, al-
go mas atenta a
la operacion del
verdugo que a la
charla de sus dos
compafieros. Un
perro perdiguero
aparece en pri-
mer termino, a la
vera de los vesti-
dos del Santo, ca-
biendo contem-
plar a la derecha
el capazo con los
arreos del ejecu-
tor de la senten-
cia, y, en el fon-
do, la reproduc-
cion de la iglesia
del monasterio va-
llesano en el esta-
do en que se ha-
llaba en el ano
de 1473, en que '
se pinto esa tabla.
Las almenas que actualmente cercan el edi-
ficio tenian en aquel entonces, con sus saete-
ras, disposiciones mas conforme con el gusto
del periodo ojival; el campanario era mocho
al abrirse los ventanales de las campanas; la
parte nueva del cimborio ostentaba un rema-
te mas parecido al que presentan monumen-
RETABLO DE TODOS LOS
SANTOS, FOR PEDRO SERRA
SAN MIGUEL ARCANGEL Y LOS ANGELES
PEL RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
I. OS PADRES DEL ANTIGUO TESTAMENTO
tos romanicos catalanes, saltando cntrc cl
campanario y la ci'ipula Lin arco semicircular
que desconocesea que obcdecia. El celajc del
cuadro no es dorado, en contradiccion esto
a la moda tan querida por los catalanes hasta
principios del siglo xvi, sino que, muestra,
en tonos algo arbitrarios, una imitacion del
espectaculo de la naturaleza. En este cielo
azul aparecen dos alados angeles con largas
tunicas volanderas. sosteniendo un lienzo
donde campea, en una aureola oval, arrodi-
llada y con las manos en actitud orante, el
alma del martir. Ni por asomo la disposicion
alargada que es tradicional a los retablos ca-
talanes, cuando se presenta el espiritu des-
prendiendose del vaso corporal. Aqui Maes-
tro Alfonso retorna a un tipo iconologico pri-
mitivo, respondiendo por entero a las leyendas
piadosas de los siglos bajos de la Edad Media.
Y dejando ya el altar mayor y el ara, en
DEL RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
realidad notable por sus dimensiones (3'62
por 2'o5 metres), pasemos a decir algo sobre
otro retablo afortunadamente complete y
conservado hasta hace poco en la iglesia del
monastcrio y, en el dia, trasladado a la sa-
cristia, donde no sufrira la humedad ni el
abandono de otros tiempos. Esta dedicado a
la Madre de Dios, Reina de todos los Santos.
I'na tbtografia dara a comprender su dis-
posicion: prcdella y tres cuerpos separados
por pilares con hornacinas e imagenes pinta-
das como todo el retablo. Desgraciadamente,
una mano torpe ha pasado sobre esta obra,
repintando no pocos fragmentos, especial-
mente los vestidos de las imagenes.
La hermosa figura de la patrona del reta-
blo preside en el compartimento central con
su Hijo sentado en la rodilla izquierda, mos-
trando un capullo de rosa en la mano dere-
cha, sentada la Madre en sitial con cojin y
447
tapiz dorsal. Seis angeles, de tunicas roza-
gantes y decoradas, hacen musica con instru-
mentos de cuerda y viento, para com placer al
Nino y a la Yirgen Maria. A los pies de esta,
vese arrodillado, un viejo monje con la co-
gulla bcnedictina y la tonsura monacal. Hase
pretendido identificar este personaje, que
sera quien costeo el retablo, o, por lo menos,
aquel que lo mando construir, con Fr. Jaime
de Moncorb (1411-1415), fundandose para
esto en el escudo existente en la parte somera
de los pilares del retablo, y en el cual escudo
se ha querido ver un cuervo, siendo asi que
a lo mas deberia reconocerse una ave noctur-
na, pues no se ha reparado que el nombre
Montcorb o Montccurvo se enlaza antes con
la topografia que con la fauna heraldica.
Encima se encucntra la escena del Calva-
rio, en un compartimento formado por un
arco ligeramente apuntado que remata en
frondosas hojas de talla. A la derecha del
Crucifijo muerto y exangiie aparece Maria
desmayandose entre cuatro santas mujeres; a
la izquierda San Juan, el Centurion y los
soldados; como aludiendo a la distincion me-
dioeval de los fieles person ificados por la
Madre de Dios y sus compafieras, y al pueblo
judaico representado por San Juan, y el gen-
til por las figures de los sayones o verdugos.
L;i tabla de la derecha contiene cuatro
compartimentos. En el superior, en forma de
timpano gotico, cam pea n siete angeles presi-
didos por el principe de las milicias etereas:
San Miguel. Este, a guisa de arma, ostenta
una cruz astada y con bandera, vistiendo mas
lujosamente que los que le siguen, rica tuni-
ca, collarin, amito y amplia ^ona. En el in-
mediato compartimento aparecen los Santos
de la Antigua Ley, delante de ellos uno que,
mas que Adon, semeja ser San Juan Bautis-
ta: viste pieles y le aureola nimbo circular;
como a quien debia admitirse como participe
LOS SANTOS
448
DEL RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
tOMIA, THOMAS-BARCELONA
Iff
MARTIRIO DE SAN CUCUFATE, POR MAESTRO
ALFONSO. TABLA DEL MUSEO MUNICIPAL DE BARCELONA
H
ya de la gracia que trajo Cristo. Acompananle
siete Patriarcas, entre los que se distingue a
Moises con las tablas del Decalogo, destacan-
do las cabezas de todos ellos en sendos nim-
bos poligonales propios de los varones de los
tiempos anteriores a la venida del Salvador.
Mas abajo se da con la comitiva de los San-
tos, precedida de San Pedro vestido de pon-
tifical y con la tiara y Haves, reconociendose,
entre quienes van con el, a San Jaime el Me-
nor con el nudoso baston con que le mata-
ron, San Bartolome con la cuchilla con que
se le despellejo. San Matias con el cortante
con que fue decapitado, y San Esteban, ves-
tido de diacono y con la piedra con que t'ue
lapidado. Quedan aiin, sin tan categoricas
caracteristicas un Santo escritor, quizas el
Evangelista San Mateo, y otro, que puede
sea San Simon con la sierra que se le des-
cuartizo. En el compartimento inferior hay
las Santas con la Abuela de Jesus al (rente y
Santas Catalina, Ines, Clara, y otras cuatro
dificiles de precisar, pues no acertamos a dis-
tinguir bien sus respectivos atributos.
En los pilares de esta parte derecha en-
contramos las figuras de San Tadeo con la
doble cruz, Santiago vestido de peregrine,
San Cristobal, un profeta (Isaias?) y las San-
ta Agueda con el platillo con los pechos cer-
cenados y Maria Jacobe, esta ultima con el
unguentario y el salterio.
La tabla de la izquierda ofrece identica
distribucion a la descrita. En la parte alta,
cuatro angeles. entre ellos San Gabriel con
el lirio de la Anunciacion y San Rafael am-
paro del joven Tobias. Yienen, seguidamen-
te, los patriarcas presididos por uno que debe
ser San Joaquin, padre de Maria Santisima,
donde, entre los siete, David Rey, con el sal-
terio; siguen los Santos precedidos por el
LAS SANTAS
DEL RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
45i
LA VIROEN MADRE Y EL DONADOR
DEL RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
*
CALVARIO DEL RETABLO
DE TODOS LOS SANTOS
LOS ANGELES Y ARCANGELES DEL
RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
I.OS PATRIARCAS
DEL RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
Discipulo Amado y Evangelista San Juan,
figurando en el cortejo San Buenaventura
cardenal, San Pablo Apostol, San Francisco
de Asis, un Obispo que tal vez sea San Nico-
las, Santo Domingo y San Luis de Valois,
obispo de Tolosa; completando este conjunto
la serie de siete Santas, comenzando por
Santa Eulalia, Santa Magdalena, Santa Bar-
bara, Santa Lucia, Santa Ursula, una que
pudiere str Santa Salome, y una Virgen y
Martir, diticil de personal izar.
En los pilares vense: un Profeta que debe
representar al autor de las Lamentaciones,
Jeremias, una Santa Virgen sin caracteristica
para identilicarla, Santa Margarita matando
al dragon con la cruz astada, San Andres con
la cruz en aspa, San Antonio Abad con el
distintivo de la tau y el diacono San Lorenzo.
En la predella aparecen nueve medias fi-
guras cobijadas por arcos lobulados. Repre-
sentan San Pedro, San Benito, Santa Cata-
lina, la Madre Dolorosa contemplando a su
Hijo, hecho Varon de Dolores, que ocupa el
lugar central de esas representaciones, te-
niendo al lado al Evangelista San Juan, tam-
bien en triste actitud, una Virgen Bienaven-
turada, que lleva una cruz y puede indicar a
Santa Margarita, Santa Escolastica y San
Pablo.
Este importantisimo retablo, delicioso por
su antiguo colorido, por lo cuidadoso de la
cjecucion e interes iconologico, ha dado ya a
estas fechas motives a discusion, en virtud
de haber sido atribuido a determinado artis-
ta. Este, por lo que es posible deducir de su
obra, seria antes un hombre del siglo xiv que
del xv, pudiendosele considerar de entre los
liltimos trecentistas. No creemos que quepa
dar una obra como esta al egregio Luis Bo-
rrasa, pues carece de la dulzura, el colorido,
la iconografia y el dorado de las obras carac-
teristicas e indubitables de aquel impondera-
455
LOS SANTOS
DEL RETABLO DE TODOS LOS SANTOS
ble pintor. Fundadamente, a nuestro juicio,
don Raymundo Casellas (9) y don Emilio
Bcrtaux (10) han considerado probable que
el retablo de la Virgen Madre de San Cu-
cuf'ate sea del pintor Catalan Pedro Serra,
de quien tenemos alguna obra bien cono-
cida para permitir establecer la identidad
del autor.
Sabemos que Pedro Serra suscribio en
1363 un contrato para pintar, con su herma-
no Jaime, un retablo dedicado a Todos los
Santos y con destino a Santa Maria de la
Aurora de Manresa (11); y que en 1368 tam-
bien con su hermano, se avino a hacer otro
(9) La ornamentalidad dorado, de los retablos catalanes,
pag. 17.
1 1 01 Ilistoiredel'Artdepuis les premiers temps Chretiens
jusqu'd nos jours. Vol. Ill, pag. 749.
(11) Boletin del Centra Excursionista de la comarca de
Rages, 1 5 de fcbrero de 1907 y febrero de 1910. Documentos
publicados por Jaime Sarrct.
456
para la Virgen de Pedralbes (12); que al si-
guiente ano se comprometio para otro desti-
nado a la capilla de San Bartolome y San
Bernardo, de Santo Domingo de Manresa; y
que en 1399 estaba concluyendo uno para la
cofradia de San Gabriel de la Catedral de
Vich (13). Conservase el retablo del Santo Es-
piritu de Manresa, y creemos poder identifi-
car una tabla de San Bartolome y San Ber-
nardo del Museo Episcopal de Vich, con la
central del retablo del convento de Santo
Domingo, tambien de Manresa. Entre estas
tablas manresanas y la de San Cucufate exis-
te identidad de procedimiento, de dibujo, de
colorido, de iconografia, y aiin delos hierros
que sirvieron para los labrados de los dora-
(12) SorEulalia de Ansisu. Hojas historicas de Santa
Maria de Pedralves, cap. V.
(13) Archive antiguo de Protocolos de Vich. Protesta-
tionum. 1398 1401.
RBPRODUCCION, THOMAS- BARCELONA
FRAGMENTO DE LA TABLA DEL
MARTIRIO DE SAN CUCUFATE
LAS VIROENES
DEL RETABLO OE TODOS LOS SANTOS
dos. No consideramos necesario entrar en
mas pormenores sobre este extreme, pues
nos parece evidentisimo y casi diriamos in-
dubitable al parangonar las fotografias de
esas obras.
No debe pasarse por alto que Pedro Serra
se mostro en toda ocasion mas italianizante
que Luis Borrasa. La figura de la Madre Do-
lorosa, de la predella de San Cucufate, es una
bien clara demostracion de ello.
Este retablo de Todos los Santos estaba
anos atras colocado en un altar cerca de la
entrada de la iglesia de San Cucufate del Va-
lles, a la parte derecha. Con el combinabase
un frontal interesantisimo que nosotros to-
davia pudimos ver, hace unos anos, en la
casa del Parroco, y que, en el dia, ha desapa-
recido de nuestra tierra, pues fue vendido a
cualquier precio a un anticuario, quien cui-
do de que pronto pasara la frontera, dicien-
dose si esta en Londres, donde, por cierto,
no ha sabido dar con el un queridoamigo
nuestro que paso en aquella Capital larga
temporada. Pertenecio al arte del siglo xm, y
dcbia cuadrar bien en uno de los absides de
la iglesia, resultando una obra de madera y
yeseria recordatoria de los modelos metalicos
segun el gusto romanico; pero en el cual el
arte gotico comenzaba a alborear. Es casi se-
guro que este frontal no era del altar mayor,
que es de suponer fuere metalico (14), antes
seria del altar de la Virgen que sabemos, por
un codice del Archive de la Corona de Ara-
gon (i5), que fue consagrado en 1274, reem-
plazando a otro del ano 1099 que estaba
(14) Hizo un legado para este ornamento del altar ma-
yor, en 1010, el conde Armengol de Urgell. — A/area Hispa-
nica, Apindice CLXIII.
(15) Cfidigo 47 de los pertenecientes a San Cucufate del
ValKs. Resulta ser el misal de este altar de la Virgen. Fo-
lios 4 y 104.
459
dedicado al abad Obis-
po de Barcelona Beren-
guer Folch. Creemos
muy posible que cl
frontal sea el que colo-
co en sti sitio el Obis-
po de Barcelona Ar-
naldo de Gurb en epo-
ca del abad Pedro de
Torrella, bendiciendo-
lo y decorandolo con
reliquias santas. Sus
condiciones artisticas
inducen iguahnente a
atribuirlo a la segun-
da mitad del siglo xin.
Este frontal presen-
taba en el centro, en
una aureola amigda-
loide, la imagen de la Virgen con el Nino en
la falda, dando homenaje a la Deipara los
simbolos de los Evangelistas. Junto a estas
representaciones habia dos ordenes de tres
hornacinas distribuidos en compartimentos
de tamanos diferentes, segun la exigencia de
los asuntos que debian contener. Veianse la
Anunciacion, el Nacimiento y la participa-
cion de la Buenanueva a los Pastores, en la
parte superior de la derecha; y, en la infe-
rior, un asunto que tal vez representara los
Tres Reyes contemplando la estrella prego-
nera del Nacimiento de Jesus, la Epifania y
el aviso dado por el angel a los Magos para
DETALLE DE LA "PREDELLA"
DEL RETABI.O DE TODOS LOS SANTOS
FRONTAL DEDICADO A LA VIRGEN. SIGLO XIII. ANTIPENDIO DE MADERA LABRADA, METAL Y PIEDRAS
460
que no regresaran por el mismo camino de
Jerusalem Las hornacinas superiores del lado
opuesto contenian la Circunsicion, los Reyes
pidiendo a 1 [erodes que sabia del Nacimiento
del Redentor, y la orden que este inicuo rey
dio de matar a los ninos bethlenitas. En la
parte inferior podian contemplarse la Huida
a Egipto, Jesus entre los doctores y la Muerte
y Asuncion de Maria. Por lo dicho queda
evidenciado que todos los asuntos estaban
relacionados con la Madre de Dios; motivo
para admitir que este frontal seria el que de-
coraria el altar a ella dedicado al erigirse la
actual iglesia monasterial del Valles. De este
frontal que-
dan hermo-
sas fotogra-
fias, y una
no muy de-
tallada re-
produccion
que aun ca-
be ver en el
M useo Ar-
queologico
y de Repro-
ducciones
de Barcelo-
na.Aquellas
FRAGMENTO DE LA CAPA DEL ABAD
ARNALDO DE BIURE. (1348-1351)
TKOZO DE LA DEC.ORAC10N DEL ALTAR DEL ABAD ARN'AI.DO DE BIURE
y esa demuestran quo
al constructor del an-
tipendio le movio el
dcseo de lograr efec-
to de riqueza, por lo
cual le aplico, en
cuanto pudo, vidrios
simuladores de pe-
dreria, y de loscuales
algunos nos parece
recordar que tenian
reliquias; unas leyen-
das ocupaban los cha-
tlanes de las orlas que
establecian la divi-
sion de los asuntos y
de su interesante ico-
nografia, en la cual no
faltan alusiones a las
interesantes leyendas
populares sacadas de
los evangelios apocri-
fos de los primeros si-
glos del cristianismo.
Al tratar de este
notabilisimo frontal,
hemos de ponderar
.de nuevo, no ya solo
su interes por constituir, a nuestro juicio,
una muestra del arte Catalan en la segunda
463
If
CRUZ O RELJCARIO ORIENTAL
mitad del siglo xin,
sino su importancia
capital para realizar
el estudio de conjun-
to de los frontales de
altar catalanes. El de
San Cucufate del Va-
lles no es mas que
una imitacion, hecha
en nuestro pais, de
las obras de esmalte-
ria y repujado de co-
bre lemosinas; deahi
que no cabe dude-
mos, por lo que dicen
antiguos inventarios,
de la existencia de ta-
bulae altaris hechas
de opere lemovicensi.
Si quisieramos esta-
blecer una suerte de
cronologia entre los
frontales de altar que
resultan imitados
en ese linaje de tra-
bajos de metal, diria-
mos que este frontal
de que hablamos es el
ultimo de una serie
que juzgamos empie-
za en Ripoll, en el an-
tipendium conservado
en el Museo Episco-
pal de Vich, que pue-
de considerarse como
del siglo xi, aunque
su decorado sea pos-
terior, por lo menos
en dos siglos. Sigue a
este frontal de ma-
dera esculpida, otro
que afios atras pu-
dimos encontrar en
un rincon de los Pi-
rineos, en Santa Ma-
ria de Tahull, y uno,
muy deteriorado, que, procedentede la fron-
tera aragonesa, guarda el ya citado Museo
vicense, ambos del siglo xn. El del monas-
terio vallesano, mas que el esculpido en pie-
dra, de la catedral de Tarragona, conserva
la disposicion que podriamos llamar clasica
en los frontales medioevales, con su aureola
amigdaloide, los simbolos de los Evangelitas
en las enjutas y las
hornacinas, de las
que, de todas suertes,
ha desaparecido ya el
hieratismo de las fi-
guras aisladas y como
aplicadas, para dar
paso, a las escenas de
interes para los es-
tudios iconologicos,
con variedad de per-
sonajes, que los pin-
tores romanicos ha-
cia tiempo que pro-
digaban en la deco-
racion de los fronta-
les sobre tabla lisa.
Anos atras, entre
los interesantisimos
ejemplares de carac-
ter arqueologico que
era dable estudiar en
la iglesia de San Cu-
cufate, figuraban el
alba y la capa pluvial
que usaba el abad
Arnaldo Ramon de
Biure en el momento
de ser asesinado por
unos bandoleros ca-
pitaneados por Be-
renguer de Saltells,
el dia de Navidad del
ano de 1350, a la
hora de maitines.
Lascoleccionesde
las Constitutions y al-
tres drets de Catalu-
nya, entre las or-
denanzas superfluas,
contrarias o corregi-
das contienen el tex- VIRGEN EN ALABASTRO
to del proceso hecho en las cortes de Perpi-
nan (16), en tiempos de Pedro IV el Ceremo-
nioso, en 1351, con motive de la muerte
del abad Biure, dando curiosos pormenores
sobre este sacrilego crimen. El Prelado se
hallaba en lo cor de llur Esglesia la cadira sua
acostumada, e estant
veslit de vestiduras sa-
cerdotals e a la ccle-
bratio matutinal de
aquella matexa festa
entencnt, lenint lo
front cubert ab las
mans pensant en la
lied (sermon), la qual
de proxim en lo cor a
lahor de Den haiiia de
dir. Entonces alguns
fills de perdiiio, per
aquell cor, dcsembay-
nadas las spasas, e
ab barbas fictilias en
trants, e en lo dit A bat
sobtosament ab aque-
llas spasas irruinls,
aquell en lo cap cruel-
ment han nafrat, lo
qual pensant la nequi-
tia de aquells irruents,
de inferir ma I a ell,
per reverentia del al-
tar, e de las reliquias,
las quals en'aquells so-
len esser refrenats,
sobtosament confugi
al altar, e reebent en
aquell una Creu del
senyor, la qual en lal-
tar era, e aquella en
sa defensio als seus
pitsposant, gira si ma-
teixdavantlos irruents
contra ell, los quals lo
seguian detras ab las
spasas desembayna-
(16) Constitutions de Ca-
talunya. Vol. Ill, Lib. IX,
FINAL DEL SIGLO XIV lit. II.
463
BOXES RELICARIOS
das, c ell axi slant una allra Creu dc Deu
en aquell altar Jicada, en la qual era del fust
de la vera Creu, dc la part del fust deuant
aquell Abbal miraculosament se gira, axi com
consta per depositions de algnns. Ells empero
no temenls Deu, ne lo altar, o Creu del senyor
vcncrants. ne encara la indignatio nostra es-
SIGLOS XIII AL XV
guardants, en aquell pus inhumanament que no
Haitian comenfat, ab annas sjbrcan, no ces-
sants ell, e lo altar, c la Creu del senyor ab las
spasas concassants aquell de molts colps a qiti
feriren, lo qual mix viu, e spaordit demanant
sufragi humanal, corrent al dit cor, en lo qual
alguns monjos estaitan spauordits torna, los
SAN CUCUFATE DEL VALLES
464
CLAUSTROS
dits scelerats aquell inseguints, los quals a ell
dins aquell cor de tants e tant greus colps ab
langas, e spasas feriren que aqui mateix caygue
mort.
En la iglesia del monasterio se conserva
la tumba de Raimundo de Saltells y Jacoba,
su esposa.considerados como padres del asesi-
no del Abad.
Dicese que a
causa de los
bienes lega-
dosporel pri-
mero al mo-
nasterio de
SanCucufate
ocurrio el su-
ceso que aca-
bo tan tragi-
camente, y
que ha he-
cho famosoel
texto de las
cortesde Per-
pinan, que
transcrito
queda con al-
guna exten-
sion, porcon-
siderarlo per-
tinente.
Los orna-
mentos pon-
tificales del
abad Biure
debieronque-
dar empapa-
dosdesu san-
gre. La capa
pluvial y el
alba, tal co-
mo han llega-
do hasta nos-
otros, conser-
van bien las huellas del horrendo crimen.
En la actualidad dista mucho de estar inte-
gra esa capa; y, en cuanto al alba, quedo
reducida a un fino lienzo bianco de lino,
casi informe y con restos de la decoracion
SEPULCRO DEL ABAD OTH
que ostentaba en la parte inferior, en el pe-
cho, en los hombros y en los punos, de la
que aiin nosotros llegamos a ver bastantes
trozos, que fueron a parar, como muchos de
la capa, a museos y coleccionistas. Reprodu-
cimos un fragmento que creemos pertenecio a
estos adornos, de caracter arcaizante, de hilo
de oro y seda
roja.Tal foto-
grafia fue he-
cha hara dos
afios en la ca-
sa parroquial
deSan Cucu-
fate del Va-
lles. La capa
pluvial esta
tejida de oro
deChipre, se-
da verde e hi-
lo, dando co-
mo motivo
del fondo
unos losan-
gesenloscua-
les alternan
unos meda-
llones con
leones pues-
tos de dos en
dos y en acti-
tud de ata-
que, y com-
binaciones
de pequenos
rombos con
listas de pal-
mas. Por el
centre del
dorso de la
capa descien-
de una fran-
ja que ofrece
una combinacion de trazos rectilineos, que
podrian tomarsecomo sacados de una leyen-
da arabiga. Cabe sea del siglo xm este tejido,
o poco anterior a la fecha en que fue asesi-
nado el abad Biure. Su fabricacion parece
465
SAN CUCUFATE DEL VALLES
FRAGMENTO DEL CLAUSTRO
europea, y fue, al decir de algunos tratadistas,
trabajado en Alemania; segi'm otros, debese
a Italia; siendo muy dificil establecer exacta
clasificacion. La capa, no obstante la mutila-
cion sufrida, permite apreciar la forma del
ciicullum, que
origino el es-
cudo dorsal
del pluvial de
nuestras igle-
sias.
Se ha dicho
si perteneceria
al propio abad
Biure unacruz
relicario , que
se abre como
una cajita, de
unos 93 centi-
metres de lar-
go una vez ce-
rrada; presentando en una tapa el Crucifijo,
vestido con el colobium sin mangas y unas
figuritas que representaran a la Virgen y San
Juan, amen de las figuraciones del sol y de
466
VISTA DEL CLAUSTRO, DESDE LA PUERTA DE LA AULA CAPITULAR
la lima; y en la parle opuesta, la Virgen in-
tercesora en actitud orante, y los bustos de
los Evangelistas. Tratase de un encolpiiim
oriental que algi'm peregrine piadoso trajo,
quizas, de Siria, y que puede corresponder
a cualquier fe-
cha de la Edad
Media.
En la c a s a
parroquial es
dable contem-
p 1 a r s e a u n
otros recuer-
dos del pasa-
do. Entreellos,
unaseriedeca-
piteles y deta-
lles ornamen-
tales de anti-
guas construc-
ciones; varies
fragmentos de tejidos, y azulejos y algunos
hierros que no dejan de tener interes. A
nosotros nos llamo especialmente la aten-
cion una imagen, de alabastro, de la Virgen
AZULEJOS CATALANES DE FINES DEL SIGI.O XVI
Maria con su Hijo en los brazos. hallada en
una ermita cercana a la parroquia, de 80 cen-
timetros de altura, aproximadamente, y que,
dentro cierta elegancia, imita los trazos ca-
racteristicos de las imageries italianas del si-
glo xiv; no obstante lo cual hay que admi-
tirla como obra de imitacion labrada en Cata-
luna en las
postrimerias
de aquel si-
glo. Tam-
bien nos pa-
recieron de
importan-
cia tresbotes
para reli-
quias, de los
que coloca-
banse en las
aras al efec-
tuarselacon-
sagracion .
Unode ellos
es de alfare-
n'a, y tiene
el aire de ser
una alcancia de tierra vulgar barnizada; los
otros dos son delicados trabajos de torneria
en madera, el mas pequeno hermosamente
SEPULTURA DE LA FAMILIA SALTELLS
pintado, imitando concha, y el mayor deco-
rado con una imitacion de leyenda cufica, lo
que les presta no escasa singularidad. Podrian
atribuirse a tiempos anteriores al siglo xv.
En la misma casa rectoral es dable con-
templar, encerrada en un pequeno viril, una
Hostia que antiguamente se conserve en el
sagrario de
la iglesia y
que estuvo
en venera-
cion; pero
que hoy, al-
go corrom-
pida ya, esta
guardada en
elarmariode
las joyas per-
tenecientes
al servicio
divino. Mi-
de cerca cua-
tro centime-
tres de dia-
metro , pu-
diendo aun
entreverse en ella el monograma XPS, en le-
tras que hay que admitir como del todo ro-
manicas. La tradicion dice que en el ano 993,
467
entrando los sarracenos hasta las costas del
norte de Cataluna, tuvieron que huir los ha-
bitantes. El abad Oton del monasterio de San
Cucufate del Valles, al pretender salvar de
una profanacion la reserva eucaristica, es-
condio la Sagrada Forma envuelta en unos
corporales, que, despues, pasado el peligro,
encontro ensangrentados. Desconocemos el
fundamentoen
que descansa
esta tradicion;
lo u n i c o que
manifestare-
mos, es que,
por lo que hoy
puede recono-
cerse, creemos
esta Hostia an-
terior al siglo
xm. El P. Vi-
llanueva , que
se hizo eco de
esta narracion,
declara haber
visto entre las
joy as del mo-
nasterio una
cajita exagonal
con relieves cu-
riosos y varias
figuras de mar-
fil, contenien-
doalgunasreli-
quias. Estc ob-
jeto, que pare-
ce seria italia-
no y del siglo
xiv, y un cofre-
cito para joyas y guantes de los que se entre-
gaban como presente los novios, lo creemos
perdido, como lo estara, tambien, una copa
o caliz que llaman de Carlo Magno y aunque
no lo fuere es muyantigua. Tiene un palmo de
elevation en todo: el crater conico tiene ocho
dedos de didmetro y la mitad de profundidad:
acompana una patena con escudo de esmalte
en el centra que representa una mano en
ademan de bendecir, que extiende sus dedos
468
CAP1TEL Y LAPIDA CON LA IMAGEN Y NOMBRE
DEL ESCULTOR BERNARDO CADEL1-
sobre la cruz (17). En la iglesia de San Cucu-
fate existen varios interesantes sepulcros. Re-
clama la atencion la laude sepulcral del abad
Bernardo Estruch (1416-1419) empotrada
actualmente en una pared de la iglesia (18).
Tambien merecen sercitadas, por ostentar la
figura yacente del abad Pons Burguet (1298-
1306) vestido de pontifical, otra piedra sepul-
cral en el dia
colocada en el
claustro(i9),y,
sobre todo, el
sepulcro exis-
tentedentrode
la iglesia, en la
nave del Evan-
gelic, del abad
Oton, obis-
po de Gerona
(986-1010) que
semeja ser del
siglo xiv, y re-
presenta una
hornacina con
pinon en angu-
loagudo, cala-
( 1 7) Viaje Lite-
rario, XIX; pag. 24
(18) Dicelains-
cripci6n sepulcral :
Hiciacet rei'erendus
fr. bn. struct decre-
torum doctor ab —
bas huius monaste-
rii qui prius fuerat
ab — bas monaste-
riorum sce.marie de
rosis sci.stephani —
kalneolarum et sci
petri rodensis et
obiit VI die septembris anno dni. Millesimo Quadri — gente-
simo XVIII. anima eius in Pace requiescat, amen...
09) La inscripcidn dice: Anno dni MCCC VI. Xlll KaC.
septembris obiit vener.fr. poncius Burgueti, del gratia abbas
Sancti Cucuphatis... fama prec/arus, opinions mirabilis scien-
tia et moribus adornatus,cuius corpus in hoc presentitumulo
requiescii. Amen. En la sacristia sc encucntra una piedra del
abad Gcraldo Casclari.quesecree proceder del altar dcTodos
los Santos, concebida en cstns tirminos: Hie iacet frater Ge-
raldusde Casclarino abbas sancti Cucuphatis, qui hanc ca-
pellam edificavit et dotavit, et obiit 1111 Kalendis Nonembris,
annodomini MCCXCIIII, cuius anima requiescat in pace,
amen.
CAPITEL DE LA EMPRESA DE ROCABERT1
OTRO ASPECTO DEL CAPITEL ANTERIOR
do, albergando el lugar donde esta la hermo-
sa estatua yacente del mucrto, que ostenta
las insignias del Abad mitrado. El epitafio
de esta ultima sepultura resulto ilegible has-
ta la fecha. — -»c- ^ Arzobis-
po de Paris, ,( T' Jfife Pedro de
Marca (20), / t'^-~$ mjh publicouna
curiosa ins- *^^ ' ^ ./Tr^ij c r i p c i 6 n
metrica la- \A ,'f. -\ ''• :tf • tina que ha
sido repeti- Illy damenteco-
piada, to- V \ '•'-' 'fijjjjl] mandoseco-
mo si fuera \U/V la del sepul-
cro; pero V ^*J^ ^i»''\ I que se reco-
geriadeuna \$^E^W tablita de
madera que \130llr antigua-
mente esta- \ijjjj> ja ba colocada
al lado del panteon eri-
ESCUDO DEL CAPITEL ,
gido para DE ROCABERTI contenerlos
despojosdel Abad-Obis-
po. Por lo que puede leerse en la losa sepul-
cral se trata de una reduccion del elogio hasta
al presente publicado, y como este escrito en
versos latinos, que nos ha sido imposible com-
pletar. Ya en el afio 1818 las dos lineas de
letras que constituyen la inscripcion no pu-
dieron ser leidas por los monjes vallesa-
(ao) Marca Hispdnica; csls 422 y 423.
nos (21) por lo que es de creer que tampoco
lo serian cuando el citado autor de la Marca
Hispdnica compuso su libro. Una vez vistas
esas y otras cosas, queda aun el claustro para
llamar pro-
te la aten-
bien mere-
t o en p r i -
no, como
cho al prin
todos los
talanes del
manico. So-
recer deque
momen to
inadmisi-
de que el de
fate del Va-
parte o en
ESCUDO DEL CAPITEL
DE ROCABERTI
fundamen-
cion, elcual
ce ser pues-
mer termi-
hemos di-
cipio, entre
claustrosca-
periodo ro-
mos de pa-
ya llego el
de dar por
bles la idea
San Cucu-
lles sea, en
c o n i u n t o ,
de la epoca del abad Guitart (1007 - io5o);
puesto queen 1013 este hizo algunas ventas
de bienes del Monasterio, a fin de completar
esa obra. En el cartulario de San Cucufate,
que guarda el Archivo de la Corona de Ara-
gon, figura una curiosisima escritura donde
(21) Fr. Antolin Merino. Espana Sagrada, TomoXLIII,
pig. 1*77 1*9.
469
SAN CUCUHATE DEL. VAI.LES
CAPITELES
consta que en tal ano deseosos el susodicho
Abad y los monjes, de enterarse de como ha-
bian de arreglarselas qualiter perficere potuis-
sent opera de ipsa claustra quod habebanl in-
choata, consultaron con los obispos vccinos,
quienes aconsejaronles la venta de algunos
pequenos predios id ex eontm pretio edificas-
sent ipsa claustra. Quizas ese documento, an-
tes que a la materialidad de lo que en el dia
llamamos claustro, se refiera a la clausura
monacal; mas, aun no entendiendolos asi,
hay que advertir que es imposible que a
principles del siglo xi pudiere existir en Ca-
taluna tal perfeccion en el arte del ornamen-
tista y el escultor, como deja suponer el
claustro de San Cucufate.
Tiene este mas caracter de acercarse al si-
glo xui que a los tiempos anteriores, causando
la imprcsion de haber sido construido, sino
de una vez, por lo menos con escasa alterna-
tiva de tiempo. No nos atreveriamos ni a
considerar labor de dos manos aquel conjun-
to de ciento cuarenta y cuatro capiteles e
igual numero de bases, ya que existe en ellos
470
unidad tal, que admira y, por cierto, no
siemprc se encuentra en los grandes claustros
catalanes. Tan solo el ala claustral corres-
pondiente a lo largo de la iglesia, tiene algu-
nas mensulas de las arcaturas que en la parte
exterior aguantaban y decoraban primitiva-
mente el alero del tejado, algo diferentes de
las otras tres partes; pudiendo ser que tuere
esta la por donde comenzo la construccion,
pues, ademas, contiene una seccion de capi-
teles mas afiligranados que los restantes del
conjunto. Cada ala del claustro esta como
dividida en tres partes por unos machones
que, a la vez que dan fuerza a la construc-
cion, detienen el empuje de las bovedas de
canon que cubren las galenas interiores. No
siendo esto aun bastante firme, en epoca
posterior a la construccion hubo necesidad
de poner tirantes de hierro, en evitacion de
que se abriera la pesada boveda.
Al ponderar la belleza de ese claustro se-
iialamos ya la notable labor de los capiteles,
los cuales son de un buen gusto extraordi-
nario y de un trabajo ornamental singular.
SAN CUCUFATE DEL
VALLES. CAPITELES
SAN CUCUFATE DEL VALLKS
CAPITELES
Las combinaciones de motives estilizados o
de estudio de la fauna y flora producen un
efecto merecedor de todo elogio, demostran-
dose el gusto depurado y la habilidad de
quien dirigio y labro aquellos capiteles.
Combmanse con los motivos ornamentales,
figuras humanas, las cuales a menudo for-
man bellisimas composiciones inspiradas en
los libros biblicos o evocadoras de costum-
bres de la epoca. Entre los asuntos biblicos
mencionaremos, en la parte oriental, los re-
latives a la infancia de Jesus, tales como la
Presentacion, la Anunciacion, la Epifania y
la Natividad, los tres Reyes y Herodes, y,
ademas, el Lavatorio de los pies de los Apos-
toles; al lado occidental, se da con la para-
bola del rico Epulon condenado y el men-
digo Lazaro gozando en el seno de Abraham,
y Sanson venciendo un leon; al sud, la
muerte de la Virgen, representacion de los
Apostoles, las piadosas mujeres en el sepul-
cro de Cristo, la Cena de Emaus, la entrada
de Jesus en Jerusalen, la multiplicacion de
472
los panes y peces, la degollacion de los Ino-
centes, la huida a Egipto, la Anunciacion a
los pastores, Abraham y la aparicion de los
tres angeles, Noe construyendo el area, la
paloma volviendo a esta con el ramo de oliva
en el pico, la maldicion de Cain, la Creadon
de Adan y Eva, su pecado y la condena a la
ley del trabajo. y, finalmente, la representa-
cion del Omnipotente. No faltan escenas de
costumbres relativas, ya a la vida monastica,
ya a la del campo y a la guerra, y aiin esce-
nas burlescas como la de los gimnastas que,
al son de instrumentos, hacen ejercicios ma-
nos al suelo y pies en alto.
En la parte oriental, dos capiteles encie-
rran para nosotros particular interes. En uno
de ellos aparecen dos guerreros luchando
con dragones, siendo de notar que en los
escudos con que se protegen, hay insignias
constitutivas de verdaderas empresas heral-
dicas o escudos de armas. Uno de estos es-
cudos, de forma alargada y curva, ostenta de
modo muy visible seis rocas, empresa que
semeja aludir a la familia
Rocaberti, aquella de la
cual la leyenda dice que
uno de sus antecesores
forma ba parte de los nue-
ve Barones de la Kama,
siendo el vencedor de un
horrible dragon que aso-
laba nuesira tierra En el
escudo del otro guerrero
aparece unasuertedecua-
drupedo o cornupeto, co-
rnendo y rampante. ro-
deado por orla campo-
neada, que parece corres-
ponder a los vizcondes de
Cabrera (22). Esta escena
(22) 1 or mas que esc animal
del escudo no posee todo el cardc-
ter que permita suponer sea una
cabra. no acertamos a encontrar
mejor correspondencia a la empre-
sa heraldica que la indicada en el texto. El notabilisimo vo-
lumen injnuscrito y miniado relativo al blason, debido a
Bernat Mestre y titulado Libre o blas6 de les armes dels
Canalers, obra del siglo xv, conservada en la Biblioteca del
Insiituti) de Cstudios Catalanes, dibuja el escudo del vescom-
SAN CUCUFATE DEI- VALLES
de la lucha del hombre
con un grifo o dragon la
encontramos tambien en
el claustro de la Catedral
de Gerona, en un capitel
semejante a ese, aunque
en estotro no es visible
una determinada signifi-
cacion heraldica. Sabido
es que el combate del
hombre con el dragon
dio origen a leyendas que
tueron traducidas en mo-
tivo ornamental repeti-
das veces y por todos los
pueblos. En nuestro pais
tenemos esta leyenda dan-
do origen a la denomina-
cion de la casa Voltrega,
en el llano de Vich, y
constituyendo timbre de
/.( de Cabrera (folio 44, dibujo cuarto) que corresponds al ca-
pitel de San Cucuface del Vane's, diciendo que Her* en campo
de or una cabra de sabla passant, bordea camponia de sabla.
Los colores con que fue1 pintado este escudo del capitel
coinciden perfectamente con lo que dice la obra de Mestre.
CAPITELES
473
I
3 SAN CUCUFATE DEL VALLES
CAPITELES
SAN CUCUFATE DEL VALLES CAPITEI.ES
•<3X3GXd(5?rre<57TrQ<5>ra<57Tre<5>^<5?ra<5>^G?Tra<5TTrs<5^
SAN CUCUFATK DEI. VA1.I.KS
CAPITELES
honor para los Viladomat, segiin dice el pue-
blo al explicar una representacion que decora
una de las antiguas portadas de la Catedral
de Barcelona.
La existencia de motivos heraldicos en el
claustro de San Cugat, constituye ya indicio
de que la obra es rayana al siglo xin y que
no pLiede atribuirse mas alia de fines del
siglo xn. Mr. Kmilio Bertaux (23) ha razo-
nado su parecer de que esta obra debe de ser
de fines del siglo xn. El seiior Jose Balari y
Jovany dio noticia de que Guillermo de
Claramunt, en su testamento del ano 1090,
dej<') mil sueldos barceloneses al cenobio de
San Cucufate del Valles para la obra del
claustro, y ademas el mulo que condujese su
cuerpo (24).
Otro capitcl digno tambien de mencion,
por mas que, como tantos otros del claustro,
miserablemente mutilado, ostenta la repre-
(33) Histoire de I'Art, vol. II, pagina 214.
(34) Archive de la Corona de Arag6n. Alfons I, numc-
ro 544, citado OHgenes AisMricos de Catalufia, Giviliza
cidn, IX, pag. 610.
476
sentacion de un escultor sentado en un tri-
pode, y en actitud de labrar un capitel. A
esta representacion, colocada en uno de los
angulos, quiso su autor darle valor docu-
mental, desusado en nuestra decoracion an-
tigua. Por ello, junto al obrero puso una
lapida, equivalente a la firma, pues dice:
I fee est Arnalli
Sculptor is forma Catelli
Qui claiistrum tale
Construxit perpetuate.
A esta inscripcion, manifestativa de la sa-
tisfaccion del autor por su obra, debemos
que se conozca el nombre de Arnaldo Ca-
dell (26), el autor del claustro de San Cucufa-
te. Adviertase que al precisar claiistrum tale,
semeja que pretendiera indicar que todo el
claustro, sino obra suya, habia sido dirigido
(25) El nombre del autor del claustro de -San Cucufate
ha sido leido de diversas maneras, dicie"ndosc que la inscrip-
ci6n debia interprctarse Gatelli, sogun unos y Celi scgun
otros autorcs. Creemos no hay lugar a duda leyendo Catell,
que corresponde al apellido Catalan Cadell.
SAN CUCUFATE DEL
VALLES. CAPITELES
por el, que habria labrado los capiteles o la
mayor parte de ellos.
Es cosa de fijarse en que varies capiteles
de este claustro presentan huellas de decora-
cion pictorica: de encarnado en las caras de
las liguras, y toques negros en los puntos sa-
lientes, al objeto de imprimir mas vida al
conjunto. Tratase de un ejemplo mas sobre
el empleode la
pintura, con-
tribuyendo a
losefectos ima-
ginados por el
constructor y
el arquitecto.
Estan tapiadas
la puerta de la
sala capitular
y sus ventanas
laterales que
dan al claus-
tro. El sitio de
reunion del ca-
pitulo mona-
cal esta al pre-
sente converti-
do en capilla
del Sacramen-
to. Se advierte
queantes.en el
siglo xiv, seria
una sala cua-
drangular con
cupulasosteni-
da por trom-
pas e ilumina-
da por ungran
ventanal cala-
do, analogo a
los del cimbo-
rio de la iglesia; pero esta abertura fue cega-
da para abrir un abside en el testero, a fin de
colocar alii un altar. Estas modificaciones se
realizarian en epoca del gotico florido, quizas
en tiempos del abad Pedro Sort (1451-1461).
En los escudos que hay en las mensulas de
los arcos campean tres fajas que parecen
corresponder a este personaje. Con todo, el
478
SAN CUCIIFATE DEL VALLES
abad comendatario Pedro Angel Despuig
(1539- i558) tambien contribuyo a esa obra.
La puerta de ingreso a la iglesia desde el
claustro, tambien reviste interes. Resulta
una obra de arte romanico rezagado, y sin
gracia alguna, que no se puede clasificar de
anterior al siglo xin, correspondiendo aiin
quizas al siguiente. Fue en el siglo xvi cuan-
do se quito el
tejado que se
apoyaba direc-
tamente sobre
la boveda del
claustro, con
objeto de cons-
truir encima
nuevasgalerias
cubiertasycon
arcos iguales ,
concebidos
con vcrdadera
elegancia , en
conformidad a
loscanonesdel
Renacimiento,
y siguiendo el
llamado orden
toscano. Se tie-
ne noticia de
que trabajaba-
seyaentiempo
del abad Pedro
Angel Despuig
y de los Vica-
rios generales
que goberna-
ron la abadia
por vacante en
los anos de
1573-1589 (26).
Lo manifestado sera suficiente para conside-
rar cuan interesante resulta una visita al mo-
nasterio de San Cucufate del Valles. Haber
despertado el deseo de realizarla, fuera para
el autor de esta monografia una satisfaccion
inmensa.
J. GUDIOL, PBRO.
(26} Barraquer. Obra citada, pag. 120.
PUERTA DEI, CLAUSTRO
IN DICK
<f*l
INDICE
FOR ORDKN ALFABKTICO DE AUTORES
TEXTO
B. E. (A)
Carl Bantzer
Balsa de la Vega (R.)
Exposicion Nacional de Bellas Aries. Ma-
drid
Bassegoda (Buenaventura)
Artes decorativas (Plateria y Joyena) .
Beruete y Moret (A. de)
Manuel Benedito
Bofarull (Carlos de)
Encajes a mano i5r; IQO
Broseh (L.)
Los artistas italianos en la X Exposicion
Internacional de arte de Venecia
Domenech (Rafael)
Aureliano de Beruete
Fabre y Oliver (J.)
El arte de Anselmo Miguel Nieto .
Gasc6n de Qotor (Anselmo)
La catedral de Huesca
(iudiol Pbro.
Apropdsito del «Textus Argenti» de la
Catedral de Vich
San Cucufate del Valles ......
H. (J.)
Ultima Exposici6n de la Sociedad de Artis-
tas meridionales Franceses ....
Lafond (Paul)
Dario de Regoyos
El hombre del Mapamundi, de Velazquez
(Museo de Ruan)
Marin (Diego)
Exposicion de Arte Historico. Granada.
Marinel-lo (Manuel)
La pintura de Felix Mestres ....
I'AGS.
327
161
65
353
, 33«
395
421
3'5
407
57
437
302
277
201
241
43
Marti Monso (Jose)
Cabeza de San Pablo, por Juan A. Villa-
brille
Gregorio Fernandez. Su vida y sus obras .
Masriera (Arturo)
Una Necropolis Romana en Reus .
Mayer (Augusto L.)
Pinacoteca de Munich. Los cuadros espa-
noles recientemente adquiridos.
Pica (Vittorio)
Valentin y Ramon de Zubiaurre .
Post (Dr. Hermann)
Los talleres de Artes y Oficios Unidos.
Hemelingen (Bremen)
Quintero Atauri ^Pelayol
Los asuntos profanes en las esculturas de
las iglcsias espanolas
Rodriguez Codola (Manuel)
Dibujos de Frank Brang\vyn ....
Romero de Torres (Enrique)
La patria de Valdes Leal (Documentos ine'-
ditos)
Sanpere y Miquel (S.)
Ferrer Bassa
Sentenach (N.)
Indumentaria antigua americana .
Utrillo (Miguel)
El «Primitivismo»
Los Zubiaurre .
3°7
212
294
128
7
81
376
,76
i
104
Anonimos
Bibliografia 119,240,312
Descubrimientos arqueoldgicos en Espana. 436
Ecos artisticos. 38,76, 114, i5g, 199, 237, 276,
308
Mosaico con peces descubierto en Empu-
rias 392
GRABADOS
Albert! (Fernando)
El enjambrc .... ...
Alfonso (Maestro)
Fragmento de la tabla del Martirio de San
Cucufate
Martirio de San Cucufate
Alvarez (Ventura)
Pescadores de mariscos
457
449
167
Anasagasti (Teodoro)
Restauracion del Foro Boario de Roma . 174
Villa del Cesar '73
Bantzer(Carl)
A la salida de la iglesia, en Hesse . . . 334
Aldeana de Hesse en la iglesia . . . . 329
Aldeana de Hesse 335
Dan/a de aldeanos en Hesse .... 327
Estudio para la danza de aldeanos en Hesse 331
Labriego de Hesse 33°
La tarde 336
Novia aldeana, de Hesse 32§
Primavera 333
Retrato del labrador Falk 337
Benedito (Manuel)
Apunte
Apunte ...
Auto-retrato
Cleo de Merode
1 infierno de Dante
1 organista de Salvatierra .
1 sermon, en Salvatierra de Tonnes
amilia bretona
Interior holandes
Junto al molino
Los abuelos Pik
Madre bretona
Pequeno pescador
Pescadores holandeses ....
Retralo
Retrato de la senorita M. L. B .
Retrato
Sabado
Tipos holandeses
Vendedores en Volendam (Holanda)
Vieja holandesa
Beruete (Aureliano de)
Al pie de la Jungfrau .
Cumbrcs de la Jungfrau
El Tajo on Toledo.
En el valle de Grindehvald.
Espinos en flor ....
La hoz del Huecar. Cuenca
La hoz del Jucar. Cuenca. .
La huerta del tio Pichuchi. Avila
Monte de el Pardo.
Toledo desde las Covachuelas .
Toledo. Puente de San Martin .
Vista de Cuenca ....
Vista de Madrid
Berruguete
Retablo de San Benito el Real
357
365
3^4
355
375
?5o
368
373
375
372
363
37°
356
360
362
37'
367
369
361
433
432
422
434
427
428
429
426
425
43°
43'
423
421
229
Blay (Miguel)
Retrato del Conde de Romanones .
Borrell (Felix)
Paisaje de la Sierra
Bouts (Atribuido a Thierry)
La Virgen con el Nino y dos Angeles
Brangwyn (F.)
Apunte al lapiz
Buenos amigos
Buenos amigos.
174
102
266
1 1
20
2!
Cargadores '5
'9
1 8
8
18
12
16
'7
9
'3
Curtidores.
El postulante ....
En las alturas ....
En marcha
Estudio
Estudio (Dibujo al carbon).
Estudio al lapiz
Estudio de actitudes
Tanteo de composicion
Una copa mas ....
Brass (Ualico)
El trayecto de la laguna 399
En el cafe 4°2
Cabot (Viuda e hijos de F.)
Broche de escote, siglo xvi 70
Cierre de escote, de caracter oriental . . 69
Colgante 71
Diadema rusa estilizada 70
Vuelta de cuello, siglo xvi 99
Cano (Alfonso)
Adan 268
Cabeza de San Pablo 171
Eva 269
La Purisima 261
Virgen de Belen 270
Capuz (Josd)
Paolo e Francesca 173
Cardunets (A.)
Toledo 40
Toledo 40
Carozzi (Giuseppe)
Fons Purissima 406
Carreras (Hijos de F. de A.)
Broche con brillantes 65
Broche oriental 67
Colgante de collar ... ... 66
Colgante oriental 67
Colgante de un collar 68
Discos con brillantes y perlas .... 65
Casanovas (E.)
El Baile i
El Bano i
Estudio para el relieve el Bano. ... 4
Juno 5
Jupiter 2
La mujer con pendientes 3
Retrato del pugilista B 2
Venus. . 6
pAcs.
Museo Balaguer. Almirez arabe . . . 199
Museo Episcopal de Vich. Codice Evangela-
rio del canonigo Bernardo de Lerc. . . 63
Museo Episcopal de Vich. Dos paginas del
Evangelario del can6nigo Bernardo de
Lerc 64
Museo Episcopal de Vich. «Textus Argenti»
(Pagina del) 58
Museo Episcopal de Vich. «Textus Argenti»
de la Catedral de Vich (Tapa anterior del) Go
Museo Episcopal de Vich. «Textus Argen-
ti» de la catedral de Vich (Tapa posterior
del) 61
Museo Kircheriano. Roma 394
Necr6polis fenicia en Punta de Vaca (Cadiz) 436
Panoleta de punto de Milan. Siglo xvn. . 351
Panuelo batista punto llano, griego vene-
ciano. Siglo xvn 342
Peto de punto de Milan. Siglo xvn . . . 361
Pinacoteca de Munich. San Luis, obispo de
Tolosa 300
Pinacoteca de Munich. San Ambrosio . . 301
Punto a hilo lirado. Italia. Siglo xvi . . 133
Punto Catalan. Trabajo a la aguja . . 194, 195
Punto de marfil 349
Punto de rosa veneciano 346
Punto llano de Venecia, decorado con mo-
tivos zoomorfos y fitomorfos. Siglo xvi. 342
Punto llano de Venecia. Siglo xvn . . . 346
•San Benet de Bages. Capitel de la puerta de
entrada 130
San Cucufate del Valles. Absidedel Monas-
terio 441
San Cucufate del Valles. Capitel y lapida
con la imagen y nombre del escultor
Bernardo Cadell 468
San Cucufate del Valles. Capiteles. 469, 470, 471,
472, 473, 474, 475, 476, 477, 478, 479
San Cucufate del Vallds. Claustro . . . 460
San Cucufate del Valles. Escudos labrados
en el capitel de la empresa de Rocaberti. 463
San Cucufate del Vallds. Estado actual del
retablo del altar mayor 444
PAGS.
San Cucufate del Valles. Fachada de la
iglesia 442
San Cucufate del Valles. Fragmento del
claustro 462
San Cucufate del Valles. Puerta del claus-
tro 480
San Cucufate del Valles. Sepulcro del abad
Oth 465
San Cucufate del Valles. Vista del claustro
dcsde la puerta de la sala capitular . . 466
San Cucufate del Valles. Vista exterior del
Monasterio 437
San Marcos de Leon. Brazal de una silla
del coro 149
San Marcos de Le6n. Silleria del coro. (De-
talle.) 135, 141
Santa Maria del Estany. Capiteles del claus-
tro 128
Santa Maria de Ripoll. Capitel del claus-
tro 129
Santas Creus. Capitel del claustro . . . 131
Santo Domingo de la Calzada. Sillas bajas
(Detalle de las) 142
Sepulcros romanos, con orientaciones di-
versas, descubiertos en Reus . . .122
Sepulcro romano de ceramica, hallado en
Reus 123
Sepulcro romano, hallado en Reus. . .123
Sepulcro romano hallado en Reus . . .124
Tira de punto griego. Siglo xvi . . . 346
Trabajo veneciano a la aguja . . . .341
Triptico de csmaltes 266
Valdes Leal (Partida de casamiento de). . 83
Valdes Leal (Licencia de matrimonio de) . 84
Valdes Leal (Carta dotal de la esposa de) . 85,
86, 88 y 89
Valdes Leal (Casa donde vivio en Cordoba). 90
Valdes Leal (Partida de bautismo de) . . 91
Venus. Adonis y Cupido. Porcelana policro-
ma del Retiro 25i
Virgen de marfil s5o
Virgen de Montserrat 247
Virgen en alabastro. Fines del siglo xiv . 463
ESTA PUBUCACION, KDITADA, (JRABAI1A
E IMPRESA EN I. OS TAI.I.KHES THOMAS,
1>E BARCELONA, Fl'K COMENZADA E[,
XV 1)E ENERO I)E MCMXH; TER-
MINOSK 1)E IMPR1MIR KSTE
SEGIJNDO VOLUMEN EL
XXXI 1)E DICIEMBRE
DLL MIS. Ml)
A NO
N
7
MS
v.2
Museum
PLEASE DO NOT REMOVE
CARDS OR SLIPS FROM THIS POCKET
UNIVERSITY OF TORONTO LIBRARY