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NUEVOS DOCUMENTOS
INÉDITOS O MUY ÍÍAROS
PARA LA HISTORIA DE MÉXICO
o-Ez^^íLi^o c^^¿l:eioxjl. C I S G ^ _ \<^ -^.o J
Las personas que deseen documentarse más amplia-
mente sobre la guerra de México con los Estados Unidos,
pueden leer los siguientes tomos de nuestra anterior publi-
cación DOCUMENTOS INÉDITOS O MUY RAROS
PARA LA HISTORIA DE MÉXICO, que, al precio de
$1 .50 a la rústica, y de $2.00 con pasta, están de ven.
ta en el despacho del editor, Ignacio B. del Castillo, 5a.
del Carmen, 75, y en la Librería de Bourel, Cinco de Ma
yo, 45:
Antonio López de Santa Anna. — Mi Historia Mi-
litar Y Política.
José Fernando Ramírez. — México durante su Gue-
rra CON LOS Estados Unidos.
Papeles Inéditos y Obras Selectas del Dr. Mora.
La Revolución de Ayutla.
Antonio López de Santa Anna. — Las Guerras de
México con Tejas y los Estados Unidos.
Memorias del Coronel Manuel María Giménez,
Ayudante de Campo del General Santa Anna.
Y quienes deseen conocer mas a fondo la personalidad
del General Paredes y Arrillaga, pueden consultar el to-
mo de los mismos DOCUMENTOS titulado:
El GeneR/^l Paredes y Arrillaga.
ARCHIVO DEL GENERAL PAREDES
LA SITUACIÓN
política, militar y económica
UN LA
REPÚBLICA MEXICANA
AL INICIARSE SU GUERRA CON LOS
ESTADOS UNIDOS
MÉXICO
IGNACIO B. DEL CASTILLO, EDITOR
5'"^ del Carmen, núm. 75
1913
Queda asegurada la propiedad
literaria de esta obra por haberse
hecho el depósito que previene la
ley.
Imp . DiRiG . POR J. Aguilar Vera, 7" Ribera pe S. Cosme, 124, Méx.
ADVERTENCIA.
Al cerrar, a mediados de 1911, el tomo
XXXVI y último de la primera serie de estos
Documentos, decía yo que no perdía la espe-
ranza de continuarla algún día, para bien de
la Historia Patria, con los numerosos docu-
mentos inéditos existentes en mi biblioteca.
^sa esperanza se realiza hoy, merced al cul-
tísimo Sr. Ministro de Instrucción Pública y
Bellas Artes, Lie. D. Nemesio García Naran-
jo, que ha tenido a bien impartir su alta ayu-
da a esta publicación, tomando varias subs-
criciones de ella para la Secretaría de su car-
go. Muy grato nos es tributar aquí nuestro
más sincero y profundo agradecimiento a tan
ilustrado e inteligente Sr. Ministro.
Los documentos que contiene el presente
tomo, seleccionarlos del archivo inédito del
General Paredes, abarcan un período bastan-
te interesante de nuestra historia, pues se re-
fieren a los hechos ocurridos desde pocos días
después de rotas las relaciones entre México y
los Estados Unidos, y de que salió de la Capi-
tal la División mandada por dicho General,
hasta la época en que éste comenzó a sondear
pérfidamente el espíritu público con el objeto
de saber si le era favorable y le permitiría lle-
var a cabo sus planes revolucionarios.
Son elocuentes \' a la vez dolorosos los da-
tos que tales documentos nos proporcionan
sobre la situación política de la República en
aquel tiempo. Aunque amenazados de cerca
por un formidable enemigo exterior, los me-
xicanos, lejos de dar alguna tregua a sus di-
sensiones intestinas, las recrudecían más v
más y aun perpetraban motines como el del
7 de junio, que hizo perder momentáneamente
su libertad al Presidente \' a tres de sus Mi-
nistros. Obra de los federalistas fué semejante
atentado; al mismo tiempo los monarquistas
tramaban en secreto la caída del Gobierno,
los militaristas hacían otro tanto, los pare-
distas seguían su ejemplo y los gobiernistas
aumentaban el descontento público con actos
arbitrarios.
Tal estado de cosas se veía agravado por la
inmoralidad e indi.'jciplina del P^jcrcito. Las
tropas no se limitaban a desertar en masa,
como pasó en Guanajuato y casi de manera
igual en Californias, sino que llegaban hasta
rebelarse con las armas en la mano al recibir
la orden de marchar a combatir a los inva-
sores del Norte: obraban así, sencillamente pa-
ra secundar los planes de Paredes, que se re-
sistía a avanzaren busca del enemigo, porque
creía, o fingía creer, que el Gobierno sólo tra-
taba de alejarlo del Centro, o de debilitarlo,
para estar en libertad de proclamar la Fede-
ración.
Con sobrada razón decía el General Rome-
ro: «Si el Norte-América hubiera bien pagado
(a) millares de hombres para que en esta Re-
pública les ayudaran a sus miras de rapaci-
dad, no les serían tan fieles servidores como
los mismos mexicanos.»
Completaba este triste cuadro la miseria
más espantosa extendiéndose sobre el Gobier-
no y el Ejército. En algunas partes era tal,
que el General Micheltorena, por ejemplo, te-
nía que vender su cama y sus platos para dar
de comer a su tropa, que desde seis meses an-
tes sólo comía carne sin sal y sin pan; otros
jefes, como Langbery y Morlet, tenían que es-
conderse para librarse de sus acreedores; Aris-
ta decía que sus soldados habían aprendido a
no comer, táctica que se ignoraba en todas las
partes del mundo; hubo lugares donde morían
de hambre los caballos, porque no había con
qué comprar los forrajes; en otros, la tropa
estaba desnuda, sin capotes ni mantas, o bien
carecía aún de chacos, y los soldados se cu-
brían la cabeza con indecentes gorras o som-
breros de petate; y en San Juan deUlúa,el Co-
ronel Cano vendía a un buque extranjero cin-
co cañones de la fortaleza para tener con qué
dar de comer a la guarnición, cuando en la
bahía estaba ya la escuadra americana.
Podemos decir, pues, que fuimos nosotros
mismos quienes desde un principio asegura-
mos el triunfo del invasor.
La lección resulta cruel, pero podemos apro-
vecharla para no repetir jamás el espectáculo
vergonzoso que dimos entonces, de destruir-
nos los unos a los otros, en tanto que un ter-
cero mutilaba a la patria.
México, Diciembre de 1913.
Genaro García.
^%^
\^
I
ExMo. Sr. General de División
D. Mariano Paredes de Arrillaga.
León, abril 17 de 1845.
Ali apreciable General y señor de mi respeto:
Ayer noche ha llegado de Guanajuato el ha-
bilitado del cuerpo, con sólo quinientos pesos
y una carta del Sr. General (Teófilo)^ Romero,
1 Las letras o frases encerradas dentro de paréntesis ( ), no
pertenecen al original }• son puestas por nosotros para darle ma-
yor claridad o completar su sentido; los paréntesis propios del
original quedan convertidos en crochets [ ]; señalamos con puntos
suspensivos las lagunas del original, y transformamos en
guiones los puntos suspensivos de éste. Las notas son nues-
tras, salvo indicación contraria.— ÍP. G.
Xthvos Doctos.— I.— 2
J(l
en la que me dice que no puede mandarme más^
porque V. K. mandó se remitiera para Lagos
todo cuanto dinero había. Estacantida(d) no
me ha alcanzado para nada, pues desde el día
28 del pasado hasta esta fecha, es cuanto he
recibido; así es que a los Sres. oficiales no les
he dado nada de su paga, y la tropa [como
manifesté a V. E.] sólo está a rancho desde el
día 3 del presente, y yo casi sin poderme pre-
sentar en público, por los compromisos que
he contraído con algunos particulares, que a la
llegada del habilitado debía cubrirles. Por es-
ta causa me preciso a mandarle a V. E. al Sr.
Mayor para que en persona le haga presente
que el cuerpo sufre algunas necesidades, que tal
vez éste sea el motivo de la deserción que em-
piezo a tener, para que V. E. con su acostum-
brada prudencia se sirva remediar esta esca-
sez.
Puede V. E. estar seguro que la carencia de re-
cursos que le manifiesto, no es con objeto de sa-
car numera rio, sólo que es cierta, pues de otra
manera no lo molestaría con tanta exigencia;
pero puede considerar que quinientos pesos pa-
ra diez y nueve días no son suficientes, aun
cuando yo hubiera tenido dos o trescientos
pesos más en caja.
V. E. mismo se sirvió decirme que en el tér-
mino de seis u ocho días me daría los recursos
necesarios, como igualmente que todos los au-
xilios serían repartidos con igualdad a los
11
cuerpos de su digno mando, y estoy persua-
dido de la notoria justificación de V. E., que
no dejará perecer a un cuerpo y a un jefe que con
tanto gusto solicitó del Ministerio de la Gue-
rra las órdenes para acompañarlo y que le es
tan adicto y subordinado.
Celebraré que Y. E. se mantenga bueno y
que mande cuanto guste a su afrao. S.,q.b.s. m.
Emilio Langbery (rúbrica).
II
ExMO. Sr. General D. Mariano Paredes.
Lagos.
Guanajuato, abril 18 de 1845.
Mi muy estimado amigo:
Hasta esta fecha los Cuerpos Activos de Ce-
laya, Activo de Guanajuato, Depósito de De-
sertores y Caballería Activa de Guanajuato no
han recibido la quinta parte del haber eco-
nómico del presente mes; los Sres. oficiales y
yo, ni un real; y por lo que producen las ren-
tas ordinarias con que debemos vivir, no al-
canzan para nada. U. me dijo que me auxilia-
ría; pues bien, es llegado el tiempo, porque ya
rae llega la agua al pescuezo.
Si las tropas que existen en este Departamen-
to deben contarse entre las de ese cantón, se-
rá muy regular que para el entrante mes se
entiendan con el comisario o pagador del mis-
mo cantón, remitiéndose allá las listas de re-
vista, presupuestos, etc., lo que espero se sirva
U. decirme en contestación, para arreglar así
las cosas.
Sin otro asunto por ahora, concluyo salu-
dándolo y repitiéndome de U. afmo. amigo y
atto. S., q. b. s. m.
Teoñlo Romero (rúbrica).'
III
ExMü. Sr. General
D, Mariano Paredes v Arrillaga.
México, abril 19 de 1845.
Mi muy apreciable amigo y señor:
Supongo a U. ya en ésa y muj^ ocupado en
organizar su cantón, que me temo muy pron-
to habrá necesidad de él.
Hace doce días que nos ocupamos de triduos
y novenarios, llenos de espanto a causa délos
temblores, - lo que había dejado descansar a
t Toda la carta es de su purto y letra.
'J Se refiere a los que se mintieron los dias 7 de abril y siguientes,
Muc motivaron rogaciones iniciadas por el Gobierno General con
fecha 10 del misino mes.
13
la chismografía política; mas aj'cr un extra-
ordinario de Veracruz nos vino a dispertar de
nuestro letargo, anunciándonos la llegada a
Sacrificios de cuatro buques de guerra ameri-
canos, mandados por el Comodoro Cóver. Su-
pongo que el pretexto es cobrarnos los tres pa-
gos que se les deben, y con tal pretexto, u otro
quizá más insignificante, tomar el castillo (de
SanJuandeUlúa)y la plaza de Veracruz, mien-
tras se consuma la agregación de Texas.
Sabrá ü. también que desde el miércoles te-
nemos aquí al Encargado de Negocios inglés
en Texas, que el mismo ha venido a arreglar
el reconocimiento de aquel Departamento, úni-
co medio para librarlo de las garras de los
yanquis. Lo que esto complicará nuestros ne-
gocios domésticos, U. muy bien lo puede cal-
cular; mas confío que si hay unión y energía,
saldremos bien de todo. El General (Ignacio)
Inclán ha marchado luego a Veracruz.
Que U. se conserve bueno y expedito para
todo, como se lo desea este su afmo. amigo
y atto. S., q. b. s. m.
J. Miguel Arroyo (rúbrica).
P, D. — El Supremo Gobierno ha dispuesto la
reposición de Acal, cuyas órdenes transcribo
por el correo de hoy, con la condición de rever
después su nombramiento.'
{Rúhricn.)
1 Toda la caita es de !>u puño y letra.
14
I Y
Secretaria Particular
del Presidente interino
de la República
Palacio Nacional de México, a 22 de
ABRIL de 1845.
ExMo. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Mi compañero y estimado amigo:
Seis días antes de recibir la muy grata de U.,
19 del corriente, teníamos ya acordada la pro-
videncia sobre consignarle, para las atencio-
nes de aquel cantón, alguna parte de lo que
producen las rentas estancadas, y si estaba
pendiente el asunto, era por falta de la Ad-
ministración Principal, que no había expedi-
tádolo; mas anoche mismo quedaron puestas
las órdenes, que se le remiten por el mismo ex-
traordinario, lo cual probará a U. de una ma-
nera positiva que en efecto nos apuramos sus
amigos para que tenga las menos aflicciones
posibles, no obstante las intinitas y muy ur-
gentes atenciones a que ha tenido que acudir
el Gobierno con motivo de haber surtidoa Ve-
racruz de cuanto le era necesario, para que la
escuadrilla de cuatro buques de los Estados
15
Unidos que se le ha avistado, lo encuentre fuer-
te, sean cuales fueren las miras que traiga.
Nuestro Ministro (en los Estados Unidos),
el Sr. (Juan X.) Almonte, que está ya en Vera-
cruz, lo tendremos en ésta dentro de muy po-
cos días, y si algo nos trae de importancia, se
lo comunicaremos a U. oportunamente.
Por el Diario (Oficial) de ayer, que se le re-
mite, se impondrá U. de la iniciativa que el Go-
bierno ha tenido que presentar a las Cámaras
para que se le autorice a fin de oirías proposi-
ciones que ha iniciado Texas. En todo no se
propone más del fin laudable de evitar a toda
costa su agregación a los Estados Unidos y,
si fuese posible, una guerra que hoy no podrá
menos que serle mu^- funesta a la República
por el estado en que se halla; mas en el caso
de que no sea dado sacar todas las ventajas
que convienen a México y a su honor como Na-
ción, entonces todo lo arrostraremos antes
que sufrir una ignominia que nos envilezca.
Queda obsequiada la petición de U. sobre el
nombramiento de visitador en el Sr. (Luis)
Parres, pues opino, como U., de (sic) que tal
medida arreglará bajo un orden mejor aquellas
rentas.
Sea U. muy feliz, y mande a quien de veras
es su afmo. amigo y compañero, q. b. s. m.
JoseJ. de Herrera (rúbrica).
1()
\
Correspondencia particular
del Ministro de Estado
y del Despacho de Guerra y Marina
P^ALACIO XaCION'AI. DK MkXíCO, A 30 DE
ABRIL Dlí 1845.
(ExMO. Sr. General
D. Marl\.no Paredes y Arrillaga )
Mi muy querido amigo:
Como las escaseces que hasta ahora hemos
sufrido han sido tan grandes, no se había po-
dido conciliar el hacerle a U. ninguna remisión
de dinero, y yo tampoco quería contestar sino
incluyéndole alguna cantidad, cotno lo hago
ahora con veinte mil pesos que contiene el ad-
junto pliego.
Están saliendo j^a los vestuarios, y U. sabe
muy bien que al Gobierno se le hace la guerra,
porque se pretexta que no toma providencias
para la campaña. Con ellos y esta remisión
de dinero, espero que U. va^^a comenzando a
expeditar su marcha, porque el Sr. (General
Vicente) Filisola saldrá de Toluca a San Luis
dentro de dos o tres días.
Por esto espero que me diga U. lafuerzaque
])odrá reunir y lo que importará su presu-
17
puesto en tin mes, para mandárselo todo reu-
nido, y de esta manera v¿\ya la División bien
atendida. Espero, pues, que por este mismo
extraordinario me dé U. estas noticias, por-
que es sumamente interesante la situación de
tropas a las inmediaciones de Texas.
U. conoce tanto como yo nuestra posición
y la de nuestros adversarios, y creo que cuan-
do U. haya sabido la iniciativa del Gobierno
para poder oir las proposiciones que se le ha-
cen por el Gobierno de Texas, vSe habrá persua-
dido más de la necesidad que tenemos de acer-
car nuestro Ejército a la frontera.
Por todo esto es también muy conveniente
que a^ite U. la persecución de desertores y la
exhibición de los reemplazos por parte de los
Departamentos, pues es de absoluta necesi-
dad reemplazar todos esos cuerpos para que se
reúna la fuerza que desea el Gobierno.
Las dificultades se aumentan a cada mo-
mento; pero, sin embargo, ahora contamos
ya con recursos, y siempre confiamos en el
buen sentido de la Nación y principalmente
de esos Departamentos, en quienes creo que
U. no habrá perdonado medios de inculcarlas
ideas de orden tan necesarias en nuestras cir-
cunstancias.
Son las once de la noche, estoy sumamente
fatigado, y, por tanto, me limito ahora a es-
tas letras, ofreciendo a U. que otra vez le con-
testaré los demás puntos que contienen sus
is
cartas, que, porel mí)tivo que antes le insinué,
no le había contestado.
U. siempre esté seguro del invariable afecto
de su amigo y S., que lo aprecia y atto.b.s.m.
Pedro García Conde (rúbrica).*
VI
ExMO. Sr. General D. Mariano Paredes.
Lagos.
GUANAJUATO, abril 30 DE 1845.
Mi muy querido amigo:
Bien se conoce por su carta de 27 del que
hoy fina, que está U. de un excelente humor, y
me es fácil deducir que se halla protegido de
la fortuna, a lo menos por lo que respecta al
sexo femenino; sea en buena hora, pero le ad-
vierto que puede salir U. como el negro del
sermón.
Se cansa U. en balde si quiere divertirse a mi
costa con el juego de voces que usa en sus car-
tas, porque le aseguro de verdad que me que-
do como tonto en vísperas, como me ha suce-
dido con la que ahora contesto; y por lo que
respecta a gratitud, entienda U. que está por
1 Toda la caria es de su puño y Icira.
19
mi parte perfectamente correspondido por los
grandes socorros que en esta vez me ha minis-
trado.
Si yo hiciera púbHco en Lagos el último pá-
rrafo de su carta, creo que seconcitaríaelodio
general de esas preciosas niñas; pero como
somos amigos, le guardaré a U. el secreto, no
obstante el perfecto conocimiento que tengo
de su ingratitud. Otra cosa.
Me escriben de Aléxico por este último co-
rreo que se dice allí que se ha pronunciado en
el Sur el General (Juan) Alvarez por la federa-
cha, y que han hecho una collación (sic por
coalición) estos Departamentos para sepa-
rarse de México, apoyados por Su Merced y
las tropas de su mando. Parece que como han
cesado los temblores de tierra por allá, quie-
ren tener al público espantado con nuevos
pronunciamientos.
Sé que está U, divirtiéndose muy boniti-
camente todos los domingos y fiestas de guar-
dar, y no me pesa, aunque yo aquí sufra mis
tristezas.
Que sea U. feliz en todo, le desea su muy
afmo. amigo y atto. S., q. b. s. m.
Teófilo Romero (rúbrica).^
1 Toda la carta es de su puño y letra.
20
VII
ExMO. Sr. Gp:neral
D. Mariano Paredes Arrillaoa.
Tepic, abril 30 DE 1845.
Mi distinguido General, amigo y señor:
¡Cuántas veces en el desierto y durante tres
años, casi, me he acordado de las expresiones
de II. en Guadalajara cuando el Exmo. Sr. Ge-
neral (Antonio Lópezde) Santa Anna me man-
dó a California con ambos mandos! «¿Dónde
va U. — me dijo U. — , cual otroldomeneo? »
Y ¡qué verdad! ¡cuánto no he sufrido! ¡cómo he-
mos padecido yo ^-^ estos beneméritos jefes, ofi-
ciales y tropa! Vamos, sería nunca acabar
pormenorizar a V. por escrito: algo le contaré
al tener el honor de abrazarlo.
Aquí me tiene V . a sus órdenes, en donde, ni
en San Blas, se níe ha dado medio, y vendien-
do cuanto tengo: mi cama, mis platos, y ven-
deré hasta mi camisa, pues necesitamos trein-
ta pesos diarios para el rancho, y medio real
de socorro; los oficiales están sin medio, y
ocurren únicamente a mí como su General.
Desde noviembre del año pasado, de mí abajo
no hemos tenido más que carne sin sal, ni pan
21
siquiera, y en cuarenta y nueve días de mar,
se nos figuró que comeríamos mejor.
Si U. puede auxiliar con algo a estos solda-
dos desgraciados, y a prueba de bomba, se pue-
de decir, dicte sus órdenes para que nos llegue
algo antes de llegar a Guadalajara, si eírposi-
ble, y si no, siquiera en aquella ciudad, donde
espero sus órdenes; van muchos oficiales a pie,
y sus señoras sabe Dios cómo.
Tengo mucho gusto de que U. sea el General
en Jefe de este cantón, porque al llegar nos po-
nemos ya a sus respetables órdenes y porque
puedo reproducirle mi amistad y sincero afec-
to, con que atentamente b. s. ra,
ManJ Michelt.'' (rúbrica).
VIII
ExMO. Sr. D. José Joaquín de Herrera.
México.
Lagos, mayo 1° de 1845.
Mi muy apreciable compañero y estimado
amigo:
Por su estimada que acabo de recibir,^ es-
toy impuesto de haberse ya librado las órde-
1 Véasela pieza IV.
ncs que provean de fondos a esta 3" División
y que seráportadorde ellas el mismo extraor-
dinario que puse al efecto; mas hasta el mo-
mento en que contesto, ellas no han llegado, y
yo me hallo hoy en el extremo de la aflicción,
porque estas tropas se encuentran ya sin re-
cursos, aún los más precisos para vivir. Nun-
ca me persuadiré que el Gobierno me olvide
hasta tal grado ni me condene a sufrir en el
mismo la dureza de esta situación desespera-
da, ni menos cuando mi solicitud se reduce toda
a órdenes que constan sólo de papel y para
atenciones que hasta ahora no han obteniflo
la dedicación de ningún fondo, pues que esta
3'^ División ha subsistido Dios sabe cómo, no
habiéndose consignado el pago de ella a nin-
guna renta. Yo suplico a U., pues, que, pose-
yéndose de mis circunstancias y procurando
salvarme de ellas con el interés de nuestra
íimistad, mandará (sic) luego expedir las ór-
denes que me libren de sufrir ya tantas y tan
insoportables mortificaciones, pues U. sabe
hasta qué punto es esto penoso.
Mucho me alegro de la llegada del Sr. Al-
monte, y bastante también agradeceré a U.
las noticias importantes de que sea portador,
pues a esta distancia carezco de todo conduc-
to que me ponga al tanto de negocios de tal
interés. Yo me prometo que en el delicado
asunto de Texas, el Gobierno saldrá airoso,
pues está rodeado del prestigio que justamen-
te merecen las luces 3^ patriotismo de las per-
sonas que lo componen.
{Mariano Paredes y Arrillaga.)
IX
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Celaya, mayo 2 DE 1845.
Mi respetado y apreciable General.
En el correo anterior dije a V. E. de oficio el
triste estado en que nos encontramos, el que
con la pluma no se puede manifestar, por mu-
cho que uno diga, y como cada día nos pone-
mos en peor estado, he tomado la pluma para
manifestárselo, seguro de que sólo V. E. es
quien puede remediarlo.
El Sr. Tesorero me aseguró en Guanajuato
que para el día 1*^ sin falta me daría alguna
cantidad de consideración; en esta confianza,
aseguré a todas las personas a quienes les de-
bía, que para dicho día les pagaría; pero llegó,
y el expresado Tesorero sólo dio una libranza
de ciento cincuenta pesos contra el Adminis-
trador de Tabacos, a quien, como le debía yo
mil y tantos pesos, se abonó esta suma y
no me dio un real; de suerte que ayer he tenido
que esconderme, porque me han caído todos
los acreeflores, al mismo tiempo que los ofi-
ciales y soldados, a quienes les había ofrecido
que el día !'■' les pagaría los socorros que se
les debía, y permanecería escondido si no me
hubiera hecho salir el temor de que, abando-
nando (a) la tropa sola y sin socorro, vaya a
cometer algún exceso.
La caballada que V. E. vio en tan buen es-
tado, no habiendo quien me quisiera fiar ya
una libra de paja para ella, tuve el sentimien-
to de echarla al potrero, en donde en quince
días se me han muerto ya once de hambre,
que V. E. verá dados de baja en las listas que
debo mandar a esa Mayoría Gener¿d; y estoy
seguro que dentro de otros quince días, el
cuerpo se quedará a pie, porque no hay en
el potrero enteramente qué coma.
A más de la escasez que hay en la Tesorería
de Guanajuato, pone en peor estado la situa-
ción de este cuerpo la parcialidad con que el
Sr. Tesorero distribuN'e el poco dinero que a
ella entra, pues a tiempo que los Batallones
1<? y 2"? de Celaya tenían recibido casi todo su
presupuesto, a este cuerpo no le habían dado
ni una cuarta parte de él; y habiéndole recla-
mado al Sr. Tesorero esta injusticia, su con-"
testación fué que nosotros teníamos fondosde
forrajes, que echáramos (a) los caballosal po-
trero y con el haber de ellos mantuviéramos
(a) la tropa, y otra porción de sandeces que
no venían al caso.
En fin, mi General, no quiero ya cansarlo, y
sólo le suplico ponga remedio a estos males,
pues de lo contrario creo que vale más estar
en un calabozo que mandar un cuerpo y no
tener con qué darle de comer.
Apreciaré que Y. E. se conserve con salud
para que dé sus órdenes al más inútil de sus
subordinados, que con sinceridad lo aprecia y
s. m. b.
Mariano Morlet (rúbrica).
X
Lagos.
ExiJ.o. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
México, mayo 6 de 1845.
Mi estimado compañero y amigo:
Como creo sean ya en poder de U. las órde-
nes sobre aquellas administraciones y, ade-
más, algunos auxilios que se le remitieron en
libranzas, lo juzgo ya desembarazado de la
aflicción que reportaba por efecto de las esca-
seces; anunciándole, además, que, bastante in-
teresado el Gobierno en que U. tenga lo nece-
sario, se ha acordado hoy mismo la busca de
más libramientos que le conduzcan auxilios,
Xl'kvos Doctos. — 1.— 3
2(i
])()VC{ue en efecto es 111113- rlifícil la posición de
un jefe cuando carece de ellos.
Lle^ó por fin el Sr. Almonte sin más noti-
cias que las de confirmarnos las pérfidas miras
de los Estados Unidos, en vista de las cuales
el Gobierno no perdonará medio para contra
riarlas, porque es menos malo que México des-
aparezca de las naciones, y no que su nombre
se conserve envilecido.
Aunque nada me dice U. respecto de la ma-
nifestación que le hice en una de mis anterio-
res, sobre las ideas del Gobierno para fundar
su iniciativa, veo con placer, por la que dirige
a nuestro amigo el Sr. (Luis G ) Cuevas, que
nuestras opiniones están de conformidad en
negocio que tanto llama la atención y que,
por lo mismo, reclama la nuestra.
Ojalá 3' los afanes del Gobierno para que a
U. no falten recursos, sean coronados, porque
mucho desea relevarlo de sus aflicciones quien
es 3' será su sincero afmo. amigo, q. b, s. m.
Josc* y. (ic Hcrreni (rúbrica).
XI
ExMü. Sk. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
México, 7 de mayo de 1845.
Ali General de todo mi respeto:
Deseoso de marchar cuanto antes para reu-
nirme con U. en esa villa, he hecho varias ten-
tativas para verificarlo; pero desgraciada-
mente para mí, mis continuas dolencias se han
vigorizado hasta el caso de imposibilitarme el
andar siquiera como una mujer; con tal moti-
vo, solicité del Supremo Gobierno una prórro-
ga para mi total curación. Yo espero, mi Ge-
neral; que será de la aprobación de U.
Aquí se habla con variedad sobre la perma-
nencia de ese cantón en aquella villa, o su
próxima marcha para el Saltillo y Monterrey;
pero, según el sesgo que han tomado los asun-
tos de Texas, me inclino a creer lo segundo.
En la Cámara de Diputados ha pasado por
una fuerte mayoría la iniciativa del Ejecutivo
para que se le autorice a escucharlas proposi-
ciones de Texas, aun cuando sea bajq la base
del reconocimiento de la independencia; y si
bien esto último no va explícitamente indica-
do en la concesión, harto claro se manifestó
por parte del Ministerio en el curso de la dis-
cusión; de este pretexto se ha agarrado la
oposición y, sobre todo, la camarilla que vi-
vió de los beneficios del hombre,^ para acrimi-
nar fuertemente al actual Gobierno sobre sus
miras nada equívocas para enajenar el terri-
torio nacional. A la verdad, éste es un pre-
texto a la vez especioso y plausible, y si la ac-
tual administración no se apresura a hacer
manifestaciones en contra, es probable nos
envolvamos en una serie de desgracias que
por último resultado nos encime al hombre y
su cuadrilla, cuyos abusos hoy deploramos
y de los cuales nuestros nietos recogerán aún
amargos frutos: si esto sucediere, que no lo
espero, U. sabe, mi General, que tanto U. como
yo tenemos una hipoteca especial sobre nues-
tros pescuezos.
Concluyo, señor, deseando a U. mucha sa-
lud, y mientras tiene el placer de darle un
estrecho abrazo, se repite de U. mu3'' adicto
amigo, S. S. y subordinado, q. b. s. m.
Jii¿iii C. Cano ( rúbrica ).'-'
1 Antonio López de Sania .Anna?
■J Toda la carta es de su puftu y letra.
2í)
XII
Correspondencia Particular
del Ministro de Estado
y del Despacho de Guerra
y Marina
Palacio Nacional de México, a 6 de ju-
nio DE 1845.
LAGOS.
Mi distinguido amigo y señor:
Recibí la favorecida carta de U., fecha 1*^ del
actual, y tengo el gusto de contestarla mani
festándoleque ya de oficio se le aprueba el que
mandara a Durango al 7° Regimiento de Ca-
ballería, en lugar del 3° de la misma arma,
para que sirva a las órdenes de mi hermano
Pancho.
Reservado. — Según noticias muy frescas que
tenemos con relación a los yanquis, parece
que las cosas se vienen encima, y es de absolu-
ta necesidad que ü. se translade cuanto antes
a San Luis, lo cual me tomo la libertad de re-
comendar a U. muchísimo.
Ya de oficio se autoriza a U. para que rhan-
de construir los útiles de zapa a que se contrae
en su referida carta.
Disfruto el honor de repetirme muy afecto
amigo y S. de í'.. que le desea felicidades y b.
s. m.
P. G. Conde (rúbrica).
HxMf). Sr. General df-; División v en Jefe D.
Mariano Paredes v Arrillaga.
XIII
Administración General
de !a Renta del Correo.
Correspondencia Particular.
México, 7 dk junio de 1S4-Ó.
Sr. General de División
D. Mariano Paredes v Arrillat.a.
Mi a preciable amigo:
Hoy a las tres, la guardia de Palacio, com-
puesta de una compañía de los Supremos Po-
deres, mandada por el Capitán (Juan) Ot(h)ón
(Domínguez), se pronunció por la Federa-
ción y arrestó de hecho al ['residente y tres
Ministros, Comandante General, etc., apode-
rándosedelas torres de Catedral y repicando.
Cjue supongo sería la señal convenida. Mas el
Regimiento de Coraceros y el 4*^ de Infantería,
cuyos cuarteles se comunican con Palacio, en-
traron aviva fuerza e hicieron rendir alospro-
31
nunciados, no sin matar al Capitán Ot(h)ón,
cuatro soldados, dos artilleros — uno de ellos
sargento — y a un paisano, más veintidós he-
ridos.
Como no fueron secundados, todo se conclu-
yó así. El Sr. Presidente salió dCvSpués a ca-
ballo con el Ministro de la Guerra y multitud
de pueblo; sin otro acompañamiento que éste
y el Sr. (General Manuel Gómez) Pedraza, se
paseó hasta San Francisco muy victoriado.
Aparentemente, el orden se ha restablecido; pe-
ro 3^0 no lo creeré seguro hasta que no se
arreste a los cabecillas y promotores de esta
asonada, para que sean castigados si se quie-
re que haya orden.
Pongo a U. estas dos líneas, (así) para que
no le cuenten mentiras como para decirle
que la familia, aunque tuvo su sustillo, queda
ya tranquila, 3' U. debe estarlo, seguro de que
tiene aquí (a) un amigo que en todo evento
hará lo que dependa de él en su obsequio.
De U. se repite con el afecto de siempre su
afmo. amigo y atto. S., q. b. s. m.
J. Miguel Arroyo (rúbrica).
El General (Joaquín) Rangel, de Artillería,
fué el que estaba a la cabeza, 3' se ha fugado,
(Rúbrica.)i
1 Toda la caria cí de su puño y letra.
(Acuerdo.)
Junio 12.
Las gracias por las noticias detalladas que
contiene y por los cuidados de la familia. En
efecto, deben castigarse estos escándalos y pe-
netrarse de que, sosteniendo las Bases (Orgá-
nicas), se conseguirá! n) el orden, la paz y pros-
peridad.
XIV
Sr. Gknekai. D. Mariano Paredes
México, 7 de junio de 1S45.
Estimado hermano:
Ya hace varios días que con la mayor desfa-
chatez han estado hablando los jefes y oficia-
les que se hallan aquí y pertenecían a la Di-
visión de Santa Anna y ho3' se encuentran
amnistiados, sobre formarla revolución y pro-
nunciarse por la Federación, aclarando más
su plan, que es con ese motivo destruir al ac-
tual Gobierno para después concluir con la
Federación y volver a traer a D. Antonio Ló-
pez de Santa Anna; y esta tarde han hecho ya
su intentona pronunciándose el manco Rangel
con parte del Regimiento de Granaderos de
los Supremos Poderes, haciéndose del Palacio
y dando la voz de Federación. Parece que
también estaba en el plan otra parte del 4 de
Infantería y algunos otros cuerpos de Caba-
llería; pero o no estaban bien acordados, o
fuera que violentamente se presentó el Coro-
nel (José López) Uraga en su cuartel, que es el
que manda el 4, con lo que ya este cuerpo no
sólo no secundó, sino que batió a los Grana-
deros hasta hacerlos rendir, habiendo habido
algunos muertos, pero fugádose Rangel, con
lo que concluyó el motín.
El General (Matías de la) Peña (y Barra-
gán) se manejó con actividad y decisión para
contener la sublevación; pero el fuego anda
fuerte, la seducción en la tropa es demasiada,
y quién sabe si, no habiéndola logrado en és-
ta, tratarán de asegurar más el golpe hasta
lograrlo, pues en ello nada aventuran: si se lo-
gra, a coger ascensos y gratificaciones, y si
no, nada se pierde: una amnistía todo lo olvi-
da y todos estamos iguales, pues la lenidad
del Gobierno hace que no vea, para reponer en
sus destinos, si son hombres de bien o no.
Jimeno, el que te denunció como asesino y a
quien el déspota Santa Anna, despreciándolo,
había separado de su destino por malvado, ha
sido repuesto en él, a pesar de que el Ministro
de Hacienda fué informado con anticipación de
la clase de sujeto que era, y por cuya reposi-
34
ción se le ha cirtitado el empleo al que lo es*
taba sirviendo con honradez; pero ha habido
sus empeños, pues ya empieza a ser esto el mó-
vil para conseguir destinos, especialmente en
el ramo de Hacienda.
He creído poner esto en tu conocimiento pa-
ra que te sirva de gobierno. Tu familia, tengo
el sentimiento de decirte que aun siguen todos
malos de la boca. La mía no tiene novedad, y
todos te mandan expresiones, y te desea la
mejor salud tu hermano, que te estima.
Agustín Suarez de Peredo (rúbrica).
En el plan de los federalistas entra el poner
a su cabeza y en el Gobierno a los Generales
(Valentín) Canalizo y (Ignacio) Basadre.
XV
Exmo.Sk. D. Mariano I'aredes v Arrillaga.
La(U)s.
Mi:xico, JUNIO 14- DR 1S45.
Mi estimadi) amigo y señor:
Recibí a su tiempo la favorecida de T., fecha
IS del mes pasado, (pie no había contestado
por esperar la contestación del Sr. Carrera so-
:^5
bre el encargo de U.; por fin, me ha dicho que
escribirá a U. dándole razón del tronco de mu-
las que U. le encargó.
Ya sabrá U. los sucesos que presenciamos el
día 7 y que, gracias al valor y serenidad del Sr.
Presidente, no tuvieron el resultado que era
de temer; ' según todos los anuncios, esto se
repetirá, y así estamos en continuas vicisitu-
des, entretanto que los vecinos del Norte nos
van comiendo a pedazos, y el resultado será
que todo se acabe tristemente. Todo esto me
hace celebrar el estar separado enteramente
de los asuntos políticos, y ocuparme sólo de
los de la Dirección de Industria, cuya Memoria
ya habrá U. visto; - pero aunen esto no faltan
enemigos que, por tirarme a mí, le tiran a la
industria misma, en la que consiste la felicidad
del país; pero así son estos buenos patriotas.
Agradezco a U. mucho sus finos ofrecimien
tos, y recíprocamente tendré mucho gusto en
que U me mande en lo que me crea útil, pues
sabe U. que lo estimo y tendrá mucho gusto
en complacerlo su afmo. amigo y S. S., q. b.
s. m.
Lúeas A la man (rúbrica).
1 Véanse las piezas XIII y XIV.
2 Memoria sobre el estado de la agricultura é industria de la
República en el año de 18J4, Que la dirección general de estos ra-
mos presenta al Gobierno Supremo, eq cumplimiento del artículo
26 del decreto orgánico de 2 de Diciembre de 1812. Mégico. 1845.
Impreso en papel megicano por José M. Lara, en la calle de la Pal-
ma núm 4. En 4".
:{(•.
XVI
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y ArrillaTtA,
San Luis Potosí, junio 14 de 1845.
Mi General 3- amio^o de mi primera atención
y aprecio:
La desnudez en que se halla la tropa de mi
cuerpo, me hace dirigirme a U. en lo particu-
lar para suplicarle me diga si de México le
han traído \'a algún vestuario, pues oficial-
mente me comunicó la Plana Mayor Gene-
ral, desde abril último, que el comisionado de
U. quedaba en aquella capital y recibiría tam-
bién el asignado para mi cuerpo, por cu\'a ra-
zón se vino el piquete que, desde que salí de
México, había dejado con tal objeto.
Como U. sabe, mi General, que esta Tesore-
ría no da más que lo muy limitado para el so-
corro y forrajes, y este último ramo no deja
hoy nada por la escasez de pasturas, me he
visto en mil apuros para construir a la tropa
alguna ropa de lienzo j)ara que hagan el servi-
cio en la plaza; pero las partidas que continua-
mente salen y los destacamentos que tengo
fuera, están ya con las prendas de paño inuti-
lizadas del todo. Por lo cual, he de merecer a
U. se sirva tenerlo en consideración, v ver si
por sus respetos se me da algún vestuario, ya
que, a pesar de varios pedidos que tengo he-
chos por el conducto de la Plana Mayor, nada
he conseguido.
Dispense U., mi General, la molestia de su
másafmo. subordinado y adicto S. S., queatto.
s. ra. b.
ManJ Romero (rúbrica).
XVII
ExMo. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Monterrey, JUNIO 16 de 1845.
Mi querido compañero y fino amigo:
En la fecha ya estará U. instruido del suceso
que tuvo lugar en la Capital de la República el
día 7 del corriente, en que un puñado de hom-
bres, acaso seducidos, que por desgracia per-
tenecían al Batallón de Granaderos de la
Guardia de los Supremos Poderes, cometieron
un acto de perfidia, el más vergonzoso que pu-
diera imaginarse; pues que, constituyendo el
Palacio Nacional en campo de batalla, no va-
cilaron en atropellar la persona del Exmo.Sr.
Presidente y las de sus Ministros, con lo cual
habrían logrado hundirnos en la anarquía, si
la Providencia no hubiera velado por la suer-
te de México.
Cuanto pudiera expresar en esta carta res
pecto a mis sentimientos en el particular, lo
hallará U. consignado en la adjunta nota ofi-
cial; agregándole únicamente que es llegada
la ocasión de desplegar toda nuestra energía
para sofocar en su cuna cualquiera asonada,
porque los enemigos del orden no perdonan
instantes para llevar a efecto sus ambiciosos
planes; pues que si bien no es conveniente per-
mitir que se entronice la tiranía, tampoco es
regular que los descamisados, proclamando la
libertad, introduzcan la licencia.
Afortunadamente, los Generales que manda-
mos las Divisiones del Ejército, estamos en
buen sentido, nos une la mejor armonía y to-
dos procuramos la felicidad de nuestra patria,
por el órgano legal para que las leyes tengan
su imperio.
Me lisonjeo, querido compañero, de que uni-
dos, como ahora lo estamos, formaremos un
muro inexpugnable contra los avances de los
enemigos del orden y repriraerós (sic por re-
primiremos) a las facciones que aspiren a la
vía de hecho; haciendo respetar al actual Go-
bierno, legítimo por todos títulos.
Est03^ cierto de qvie no me engaña mi cora-
zón al creer que opina U. de la misma manera
que yo, y aun al escribirle mi carta anterior,
39
ya presagiaba un mal que estaba sobrevinien-
do, a la vez en que me ocupaba de explayarle
mis conceptos.
Unión, pues, compañero; esté U. seguro de
que nos haremos respetar de los enemigos in-
teriores 3^ exteriores de la República, quienes
es necesario se convenzan de que el Ejército
tiene poder bastante para hacer respetar las
leyes y defender la integridad nacional.
Tengo el gusto de repetirme de U. su afmo.
compañero y amigo, que lo aprecia y b. s. m,
Mariano Arista (rúbrica).
XVIII
ExMo. Sr. General D. Mariano Paredes.
MaZATLAN, 18 DE JUNIO DE 1845.
Estimado amigo y señordetodomi respeto:
Por falta de conducto no he podido partici-
par a U. antes mi feliz llegada a ésta, el 11 del
corriente. El Sr. Duque continúa en Sonora
sin que \'0 haya podido dirigirme a Guaymas,
ni aun siquiera escribirle, porque, asegurándo-
se que salía de aquel puerto para éste, el día
15, me exponía a que nos cruzásemos en el ca-
mino y que mi carta no lo encontrase ya en
aquel punto. Por lo expuesto, no he podido
41)
aún ciKar^^armc del mando, lo que sí se verih-
cará dentro de pocos días, pues de un momen-
U) a f)tro espero al referid (í Sr. Duque.
Antes de ayer tuve la satisfacción de recibir
la apreciablc de ('. del 1 " y con ella su comu-
nicación oficial sobre los últimos sucesos déla
Capital de la Kein'iblica. cuya circular igual-
mente recibí directamente del Ministerio por
el mismo extraordinario. Hs escandaloso lo
que sucede en nuestra República; pero es me-
nester confesar que en esta ocasión el mismo
(iobieruíj tiene la culpa deíjue los infatigables
ananjuistas, amigos de todo desorden, estén
constantemente amenazando la tranquilidad
pública, por la generosidad y aún considera-
ción con que los ha tratado. Me lisonjeo que
lo ocurrido hará conocer al mismo Gobierno la
necesidad de desplegar un poco de energía y
de rigor, j)ues si no fuere así, me temo se repi-
tan los atentados en la crisis que se presenta
con la elección de nuevo Presidente. Por mi
parte, estaiiilo conforme en un todocon loque
U. se sirve indicarme en la carta que contesto,
y siendo mis opiniones exactamente las mis-
mas de I ., puede estar seguro de que camina-
remos de acuerdo y cpie conmigo puede contar
con toda confianza y seguriilad para con-
tribuir al logro de sus nol)les líeseos.
De oticio se me dice, con fecha 28 del próxi-
mo pasado. (|ue se ponían a mis órdenes la
Compañía de San Blas, el Batallón deCalifor-
41
nias y el Activo de Sinaloa. Si el Gobierno hu-
biese pensado antes en esto, esto es sin duda
lo mejor que pudo hacerse, pues cuando el ci-
tado Batallón de Californias salió de aquel
Departamento, todavía tenía alguna fuerza;
pero en la marcha que tuvo que emprender, ha
sufrido una deserción escandalosa, y actual-
mente se encuentra en Guadalajara con sólo
treinta o cuarenta hombres. La compañía ve-
terana 3^a he dicho a U. en otra ocasión que
no tiene mucha gente y que está en muy mal
estado, y respecto al Activo de Sinaloa, sólo
diré a U. que la mitad de su fuerza la tenía el
Sr. (General José) Urrea y la otra mitad se la
llevó iiltima mente a Guaymas el Sr. Duque.
Parece que actualmente ya. están todos uni-
dos; pero las disenciones locales de intereses
personales y Ui costumbre, que siempre ha ha-
bido en Sonora, de seducir a la tropa para que
se deserte, ha(n) hecho que el Batallón quede re-
ducido a muy baja fuerza y en estado deplora-
ble, no pudiendo contarse con un solo oficial
bueno. Tales son los elementos conque cuento
para pacificar y poner en estado dedefensa es-
tos Departamentos.
Quedo de U., como siempre 3^ con toda con-
sideración, su muy afmo. S. y amigo, q. s.
m. b.
- Fran^'-^ Fació (firmado).
XuhVos Doctos.— 1. — 4
•12
XIX
líx.Md. Sr. Gkneral
I). Mariano Tariidíís dk Arrii.la<.a.
(JIANAJIATO, JIMO 21 1)K 1 «45.
Mi rcspeta))lc jefe y señor de mi aprecio:
Desde ese f)iinto a esta Capital he recocido
doscientas treinta y siete mtilas que he cmbar
liado de orden de \'. E Al Ueijar, me presenté
con el Sr. Cotnatidante General, le entrejjué
la conuinicacinn ile\' K y le di parte de loque
había hecho para obsequiar la prevenciones
que traía.
Vo hubiera com[)Ictadf) anoche mismo el nú-
mero de muías <|ue V. B. me ordenó embarca-
ra; pero este Sr. Comandante (yeneral no me
lo permitió, y las ha |x*dido al Prefecto, quien
ha fiad o sus órdenes para que se embarguen por
los comisionados; pero si para mañana no
completan el número, yo mismo iré al cami-
no, y le aseguro a \'. \l. fjue a m/ís tardar es-
taré en esa el martes de la semana entrante;
y suplico a \'. li.di^a aljíuna vez cuáles fueron
sus instrucciones, pues uw pareceque al^ohan
dudado.
Las muías que di^jo a V. E. embargué, las
conduce a ésa mi compañero D. Luis García.
4H
3' se quedan conmigo un cabo y cuatro drago-
nes; debe recoger en León por el Comandante
Militar las que allí se hayan embargado, pues
así se lo ordeno.
Deseo a V. E. toda suerte de felicida(de)s, ofre-
ciéndole el afecto de su subordinado, que atto.
b. s. m.
Ig^ Apezteguia (rúbrica).
Nada me quisieron dar para los arrieros, por
lo que deben llegar en mal estado las muías. ^
XX
México, JUNIO 25 de 1845.
ExMO. Sr. General D. Mariano Paredes.
Un amigo de U., que no lo trata, pero que lo
estima y que a su tiempo se le dará a conocer,
le dirige estas letras para llamar su atención
a la suerte de la patria y a la suya, que está
más amenazada que lo que piensa.
La Federación se aproxima, ya sea por (Va-
lentín Gómez) Parías o por Pedraza; el Gabi-
nete va arrastrado por la corriente y, no pu-
diendo retroceder, quita los obstáculos. El
Ejército es el blanco, y U., la víctima. Aleja-
1 Toda la caria es de su puño y leira.
44
(líjs tf)(l()S los hombres de inllujo, sólo I', es
temible para un (gobierno tenebroso, y sólo U.
es la esperanza de los buenos. ¡Salve U. su pa-
tria! listos son los momentos, y son f)recio-
sos, porque son los únicos; más adelante no
será posible, y será I', tratado, cuando menos,
con un insultante desprecio, injusto después
de tantos laureles, l'n momento decjíle de la
suerte de las naciones, y mancha el nombre de
los •.(randeshom))res si vacilan en la hora déla
salvación de los intereses de la patria, l'n mo-
mento decidió la suerte de la Austria, y sin
Tolón, lionaparte no habría sido el hombre
del si<j;lo.
Para (pie vea V . que le hablocon fundamen-
to, le diré (jue está dado el decreto de la mili-
cia cívica, ííun(jue con diverso nombre. Los
nombres nada importan. (El General Anas-
tasio) Bustaniante llega mañana; va a ser
nond)rad() jete ile los tres cantones, residiendo
en (Juerétaro, donde irá primero bajo el pre-
texto de mudar temperamento. V. quedará
aislado, nulo, después de que U. fué el único
(|uc tuvo valor para tirar al tirano. ¿Trabaja-
ría r. para pérfidos, para s.insciilottcs y para
santíinistas? No, no, no. El relevo del Bata-
llón de Celaya por el que estaba en León, le ha
sido a r. desaprolíado para comenzar a darle
golpes cortos que irán creciendo a medida que
vayan (|uitándole los medios de obrar. ¿Espe-
rará r. esto?
45
¿Quién le hace a U. hoy penitencia? Los se-
ñores (Generales Nicolás) Bravo y (Gabriel) Va-
lencia ni se mezclan ni se mezclarán en nada;
el señor Herrera es víctima de Pedraza, y de-
be salvarse; el Gabinete no tiene opinión ni
poder. Si el Ejército no obra, los cívicos se le-
vantan; se protege la deserción, se anonada,
y esto se pierde, y U. obscurece sus glorias.
Salve U. su patria, eleve U. su nombre a la
altura que lo merece: la ocasión es la única;
las Bases (Orgánicas), el estandarte; el triun-
fo, el premio. No será ésta la última, si como
lo espero dedica su atención a mis letras, y sa-
bré si está de acuerdo cuando vea que comien-
za a escribir a los hombres de su confianza,
entre los que tal vez me encontrará.
Su amigo (rúbrica).
XXI
Colegio Nacional
de Minería
ExiMo. Sr. General en Jefe de la 3^^ Di-
visión, General de División D. Mariano Pa-
redes Y Arrillaga.
Hacienda del Cubo, junio 28 de 1845.
Muy señor mío, digno de mi mayorrespeto:
La segunda carta que escribió ü. por con-
(liifto rio su cíltván. el Capitán D. Santia^^o
Moreno, es la que ha llegado a mi poder; y
siento (jue el estado de mi fatiga no me permi-
ta contestar a 1'. de mi [)uño, que era tan dc-
l)i(lo hacerlo.
( )cho días ha que meatacódeimprovisouna
furiosa pulmonía en esta hacienda, tantlcsha-
hilitada, (^ue no había ni carbón. Las gentes
de San I'elipe comenzaron a saber mi mal y a
venir tra vendóme (a) un médico y un barbero
con un ijcdazo de navaja: éstos hicieron las
primeras operaciones, que quizá fueron las sal-
vadoras por haber sido las primeras. Se escri-
bió a San Luis, y vino mi hijo con uno de los
mejores médicos de esa ciudad. Como ya está-
bil habilitado de botiquín, la curación se fué
entablando, y creo que a costa de mucha san-
gre, estoy fuera de todo riesgo, y tanto, que
si me fuese posible, dentro de dos o tres días
me pondré en camino en una parihuela para
lí\ jaral, acercándome a San Luis, donde será
más fácil la convalecencia.
(Jue r. se interese tan vivamente porque se
conserve este cadáver político, es un favor que
jamás olvidaré, porque la patria njula bueno
puede esperar ya de mí, por la ruina casi si-
multánea de mis potencias físicas y facultades
morales. \í\ sentimiento generoso cjue V. me
ha explicado, es de aquellos que revelan el ca-
rácter (Ir Mil hombre.
Mi gratitud es la que ofrece a U. su atto. S.,
q. s. m. b.
José María Torne! (rúbrica ).
xxir
Exmo.Sk. General D. Mariano Paredes.
San Luis Potosí.
Guanajuato, JULIO 7 DE 1845.
Mi querido amigo:
Yo supe con anticipación el motín que hubo
en México el 7 del raes próximo pasado;^ pero
fjareciéndome inverosímil, no se lo dije a U.
Ahora recibo una carta de sujeto inteligente,
y la voy^ a insertar a la letra, para que for-
me U. juicio de su contenido y me diga lo que
juzga, si la cosa da lugar. Dice así:
"El Gobierno quiere pronunciarse por la Fe-
deración; el sábado 29 del pasado, debió pro-
punciarse el Ayuntamiento con el pueblo, di-
rigir su acta al Presidente para que en seguida
secundase el Gobierno; pero no faltó quien
desbaratase el plan. — El lunes se debe hacer en
el Congreso una proposición firmada por sie-
te Diputados pidiendo el sistema federal: esto
es de acuerdo con los principales del Gobierno,
l \"éanse las piezas XIII y XIV.
4'<
f|iK* flan cuenta con íjuc Rustamante tome el
mando de las tropas, para de este modo hala-
garlas Se ha pensado marche a San Luis a to-
mar el mando de la División de Paredes; es-
to se h i suspendido por estfjs días, porque
han temido cjuc Paredes no lo quiera entregar,
y se están toinrindo otras medidas para qui-
tar el estorbo (K- Paredes, y tendremos esta
desgracia si dicho Paredes no toma las pre-
cnui'ioncs necesarias, y es probable corra I',
igual suerte. — Kl motín (Kd ílía 7 no tuvo otro
objeto masque con este motivo pudiese desha-
cerse de todos aquellos hombres (pie pueden
contrariare) sistema federal, en términos que
hasta la orden de destierro jjara los Generales
\'alencia y Bravo sellegóa pí^ner, y aunqueco-
molasde otrostTcnerales.le fírobi lad del Ejéc-
cito deben recibir de la noche a la mañana un
golpe horroroso, como mucho cuidado con
los alimentos, etc., etc. (sic;. — Hl Gobierno de
mil maneras ha infringido las Bases Orgáni-
cas, l'n plan proclamado por l's. sería secun
dado por toílos los puntos donde haya siquie-
ra nn soldado, jiroclamando la conservación
de las Bases Orgánicas, declarando traidoríes)
al (iobierno y las Cámaras por no haber lle-
vado la guerra a Texas y por los tratados se-
iretos (pie ha tenido con el (lobierno de a(piel
Departamento y, al mismo tiempo, con el en-
viado inglés.— I{n tin. amigo, totlo el mundo
está desesperado por la mala c<inducta déoste
Gobierno y los funestos resultados que por es-
to se esperan de los Estados Unidos }'■ de In-
glaterra.— De todo se libra la Nación si con
tiempo se alza una voz militar, que todos se-
cundarán; ni el Sr. Bravo ni el Sr. Valencia
quieren la Presidencia, pero sí desean que en-
tre a ella el Sr. Paredes, porque así podrán
sujetarse estos malvados. — En la presente se-
mana están trabajando para vercómola guar-
nición levanta sus actas pidiendo la Federa-
ción, 3' el sastre (Lucas) Balderas con Pedraza
han de hacer se agolpe el pueblo a la plaza pa-
ra apoyar lo que pida la guarnición."
Por otros conductos sé que en México están
todos los más días con acuartelamientos y
bullicio d& artillería.
La inserción que he hecho a U. es de hombre
de conocimiento en hombres y cosas, y si ha
expresado tan mal sus conceptos, entiendo que
será para no ser conocido en caso que a él no
le convenga.
Ya sabe U que. aunque soy católico, seré el
primer hereje si me predican la religión con
pronunciamientos; pero expondré mi pellejo
en contrariara los cpie se opongan a las Bases
cjue nos rigen y las que abren la puertíi pa-
ra que se reforme todo lo que la experiencia nos
haga conocer que no conviene. ¿Qué más que-
rrán esos condenados? Federación y anarquía
es lo mismo, en mi concepto, \^ juzgo que lo
será en el de U.
No deje r. (le decirme cuanto sepa y piense
de la cosa pública, ni de aconsejarme lo quede-
ba yo hacer, porque yo entiendo que S03' razo-
nable ejecutor, pero nial pensador.
Adiós; hasta otn» día.
Tcn/ilo h'omcro (rúbrica).'
X X I II
EXMO. Sk. (jKNKK.M.
I). .\1.\KI.\N() PaKHDKS y AKKILLAr,.\.
.Mixico, HLio 9 DE 184-5.
.Mi muy a preciable amigo:
Oportunamente ha sido en mi poder la favo-
recida de r. de 'J del actual, y contestando a
ella debo decirle tpie ya en mi anterior le ma-
nifesté los motivos (pie me habían impedido
escribirle, sin eml)argo de que yo también co-
nozco la necesiilad que hay de nuestras fre-
cuentes comunicaciones.
La paz se conserva inalterable en tt)da la
República, a excepción de la Capital de Ta-
basco, y se han tomado y seguirán tomando
las más eficaces medidas para contener las in-
tentonas de los revolucionarios, quienes si por
una parte han podido ser alentados con la
1 I'.kI;» i.» c.irt.» r- «li- su puA» \ letra
conducta de los jueces del General Rangel. por
otra han debido conocer que ésta ha sido ge-
neralmente desaprobada y que el Gobierno es-
tá resuelto a impedir la repetición de un abuso
tan escandaloso.
Quedo impuesto de cuanto me dice U. con
respecto al General Tornel, cuya grave enfer-
medad supe con bastante sentimiento.
Nada tengo que recomendar a U. respecto de
la vigilancia que se debe tener con los trastor-
nadores del orden público, y ojalá pudiera U.
estar en esta capital; pero su presencia al
frente de ese cantón es importantísima, y la
posición que ha tomado, la más conveniente
por el peligro en que estamos de un rompi-
miento con nuestros vecinos del Norte.
Sin tiempo para más, concluyo deseando a
U. todas felicidades y repitiéndome su inva-
riable amigo, que lo aprecia y b. s. m.
Luis G. Cuevas (rúbrica).
Con la presencia de U. quedaría en ésta ase-
gurado el orden público; pero sabiéndose que
las fuerzas de los Estados Unidos pueden ha-
ber pasado ya el Sabinas, no sería honroso ni
para U. ni para nosotros que le llamásemos
en obsequio de nuestra propia seguridad. Aquí
pasaremos la crisis actual, que a la verdad no
puede tener otra trascendencia que un ataque
brusco contra el Gobierno; y U., en ésa, será
a un tiempo el apovo de éste y de toda la frí)ii-
tcra del Norte.
(Kúbriea.)'
XXI\'
Correspondencia particular
del Ministro de Estado
y del Despacho de Justicia
e Instrucción Pública
I'ALACK» N A»"I< >N.\ i. 1»I Mi \Un, III Id !) DI-:
1845.
HXMO. SiC. I) .\l.\KI.\Nn l'.VRKDHS V AkKI-
i.i..\(;a.
Muy estimado amií^o amigo ("íic):
( irande eólera habrá I* heeho al ver, no só-
lo confirmada, sino aun minorada, la senten-
cia del consejo de guerra de Kangel por la cor-
te marcial; pero a la vez recibiría V. el dis-
curso del Sr. Presidente al abrir las sesiones,
y estola cnlmaría, al leerconsignada en un do-
cumento tan importante, la solemne desapro-
b ición de hecho tan escandaloso. Asimismo,
debe servir a I", de lenitivo que el Gobierno
1 La pot Jat.i es de su pi ño \ IctrA.
'.' El i-onscjo soiucncio n Raiit;cl a Jtcx Nftos de prislon y pi^rdi-
i\i\ ili- cmplcí': piTo la t nric rrilujo Ih pena sólo « prUlón
53
acordó y el Ministro de la Guerra llevó ya a
efecto la acusación de la sala del tribunal que
cometió tamaña falta. En el Senado está ya
formalizada la acusación, y esperamos con
fundamentóla reparación conveniente. El Co-
mandante General -obró conforme a la Orde-
nanza en el nombramiento de los vocales del
consejo, pues eran los llamados conforme a ella.
Amigo mío, en éste como en todos los nego-
cios vitales de la época, parece que la Provi-
dencia exige a nuestros enemigos para que
obren de modo que cuando creen que van a
dar el mejor golpe a la administración, se vuel-
ve contra ellos. No sólo U. ha visto con indig-
nación su conducta en el negocio de que ha-
blamos, sino que la prensa se ha explicado de
un modo fuertísimo, y todas las clases se han
indignado hasta el extremo; por último, éste
es un nuevo triunfo a la justicia de nuestra
conducta y sanos principios, el cual robuste-
cerá más la moral pública, que tan infamemen-
te fué vilipendiada.
La conducta que ha observado U. con el Sr.
Tornel es digna de U. y lo honrará siempre; yo
por ella me envanezco de llamarme su amigo,
y desde luego le agradezco muy mucho que
con acciones de esta naturaleza pruebe que hay
en nuestra patria hombres de alma sublime, y
confunda a sus injustos enemigos. El Gobierno,
por conducto del Sr, Ministro de la Guerra,
acordó, antes de saber por U. la desgracia del
.'.4
Sr. Toriicl, sino por <jtro conducto anterior,
que suspeníliese su marcha en no sé qué para-
je hasta su comjileto restal)lecimientí). lo cual
jjroljará (a) I', la utiilormidad fie sentimientos
que nos unen.
Ya se acordó el que se diera al Sr. I'arres la
comisi(>n de visitar las oficinas íle Hacienda
de ese Departamento y el de Guanajuato, lo
c|ue me fué muy satisfactorio, aur-que siento
no poder verlo tan pronto comí) creía, en esta
capital. Mucho debe esperarse de la honra-
dez y conocimientos de este señor en el desem-
peño de su encardo, y I', en lo sucesivo tendrá
menores apuros. No así nosotros, pues se nos
multiplican; pero estando en el burro, fuerza
es sufrirlo, hasta el momento deseado en que,
volviendo a la vida privada, pueda ofrecerme
fie nuevo de ''. invariable amif^o y constante
S., q. b. s. m.
M. Ixivu Palacio (rúbrica).
Los revoltosos no cesan, auncjue sin éxito.
Tenga V. también cuidado. ¡Cuí'uito deseára-
mos no estar en la crisis de lo de Texas y los
Estados Unidos, para {|uc I", se viniera!'
1 Tüii;» ; .i> -..
XXV
ExMO. Sr. General D. Mariano Paredes y
Akrillaga.
México, JULIO 10 de 1845.
Estimadísimo amigo:
Escribí a U. anoche,^ y al Sr. Parres; y aho-
ra aprovecho un extraordinario que sale para
Monterrey, para decirle que contestaré su
carta que he recibido por el correo de hoy y
que aprecio infinito por su importante conte-
nido. Diré a U., a reserva de ser más extenso
por el correo próximo, que nada nos agrada-
ría ni nos convendría tanto como la vuelta de
U. con su decidida y valiente División; pero
que en estos momentos, en que se amenaza
nuestra frontera, no podríamos justificar este
paso; que por más que se diga, no hay más
que pocos e insignificantes revoltosos, que no
debemos temer, y que el Gobierno está resuel-
to a no variar de sistema ni de conducta,
cualquiera que sea la grita de los desconten-
tos, unión, paz, orden y cuantas reformas se
quieran, pero por las vías legales: nada de des-
potismo, nada de demagogia.
Las revelaciones tienen algo de exacto y
l Véase la pieza XXIII.
niiulio (le cxíigerado. CréiAo V. sin dudarlo
un nuMiiento.
Sale el extraordinario. Adiós, 3* S03', como
siempre, su mu\adietoe invariable amigo, que
lo estima y h. s m.
L. Cucviis (rúbrica).'
XXVI
HxMo. Sk. (íi;nkr.\i,
I>. Makiano r.\i<Hi)i:s V Arkillaga.
MoNTKKKKV. [11 Kt 13 DE 184-5.
Mi querido compañeríí \' tino amigo:
Con la satisfacción más cumplida recibí
la grata del. ficha o del corriente, porqueella
me lia impuesto de su feliz llegada a esa ciu-
dad, donde ya se encuentra la División de
su mando en aptitud de moverse para dondela
llamen las exigencias de la patria.
En esta frontera se goza tranquilidad, y só-
lo aguardamos el resultad») de la agregación
de Texas a los Estados Tnidos y que esta i'dti-
ma Kcpiiblica comience a desarrollar sus pla-
nes de avanzar tropas hasta la línea del Río
Hravo. para lanzarnos sobre tan pérfidos y
cobardes tnemigos, a pesar de hallarnos hun-
1 l'fdií la o.u ui is de -u pufto y Itir;».
didos en la miseria más espantosa, porque en
mucho tiempo no se nos han mandado cauda-
les con que subsistir.
Por un decreto que habrá U. visto impreso,
ha suspendido el llamado Presidente de Texas
las hostilidades con México, y aun los Esta-
dos Unidos han dado contra-orden para que
sus tropas ya no pasen el Sabina (s) , según esta-
ba mandado; mas a pesar de esto, entiendo
que se consuma la agregación y que pronto nos
hallaremos al frente de los enemigos exterio-
res.
Ruego a U. que, tanto por nuestra amistad
como por los intereses de la patria, sean muy
frecuentes nuestras relaciones, comunicándo-
nos francamente todos los pormenores rela-
tivos a la felicidad de la República; pues hoy
más que nunca debemos estar alerta, porque
estamos amenazados de una guerra nacional,
a la vez que la facción descamisada se ocupa
de minar al Gobierno 3^ al Ejército.
Tengo el gusto de repetirme de U. afmo.
amigo y compañero, que mucho lo aprecia y
b. s. m.
Mar.'' Arista (rúbrica).
Nuevos Doctos.— I.— 5.
5«
XXVII
Ex.M(j. Sk. Genkral
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Monterrey, JULIO 16 de 1845.
Mi querido compañero 3' fino ami^^o:
Por la comunicacinn adjunta,' advertirá I',
que se acerca el peligro en esta frcjntera, cuan-
do las tropas de mi mando no cuentan ni con el
preciso rancho; mas no obstante, yo cubriré
el honor de las armas nacionales, con muclujs
o pocos, hambrientos y desnudos, porque no
ha de ser burlada la Kepúl)lica mientras yo
exista.
Ya veril V . cuál es mi opinión particular
sobre lo conveniente que es, en mi juicio, el que
avance una briscada hasta el Saltillo para
que cubra el Departamento de Coahuila y que-
de yo expedito con el corto resto de las ham-
brientas y desnudas tropas que me obedecen,
l)ara lanzarme sobre el enemigo.
N(j se cuáles podrán ser las instrucciones que
tenga I', sobre el particular; y. por lt> mismo,
entiendo que obrará U. del modo que le parez-
ca más conveniente en estas circunstancias.
Tengo el gusto de repetirme de V . su afmo.
1 \\iisc la picía sijtulcnic-
59
compañero y amigo, que lo aprecia mucho y
b. s. m.
Mary Arista (rúbrica).
XXVIII
4a. División Militar
General en Jefe
Exmo. Sr.:
Hoy digo al Exmo. Sr. Ministro de la Gue-
rra y Marina lo que sigue:
"Exmo Sr.:
"Con fecha 12 del corriente me comunica
desde Matamoros el Sr. General D. Mariano
García la noticia, que por primera vez recibo,
de que ha sido ya ejecutada la agregación de
Texas a los Estados Unidos, añadiendo que
en Corpus Christi se enarboló el pabellón ame-
ricano. Este parte fué dado por un empleado
que regresó de aquel rumbo, según expresa el
mismo Sr. General.
"Aunque hasta hoy no encuentro fundamen-
tos tales, que le den un carácter de seguridad
absoluta al hecho que se menciona, recordará
V. E. que en todas mis comunicaciones relati-
vas le he demostrado mi opinión, referente a
que siempre he tenido y tengo por seguro ese
propio resultado. Por consiguiente, he clama-
do, casi en todos los correos, a ese Ministerio
para tjue se me aumente la fuerza de esta Di-
visión, que es bien reducida y cubre una línea
de más de ciento cuarenta leguas, agregándo-
se hoy la vasta extensión de costa, que se pro-
longa desde Matamoros hasta Tampico. Tam-
poco he cesado de patentizar a V. E. que las
tropas de, mi mando se hallan careciendo de
recursosconíjuesubsistir, de vestuario y otros
diversos elementos precisos para la guerra,
sin los que difícilmente podrán adquirirse re-
sultados tan gloriosos como los que exige el
honor de las armas nacionales, sobre ese ene-
migo despreciable, en verdad, pero que, cuan-
flo avance sobre nuestra línea, traerá abun-
dantes provisiones de boca y guerra, con la
seguridad de que cuanto le falte lo recibirá
prontamente, y más, cuando nosotros todo
tenemos que aguardarlo de la Capital de la
Kepúblicíi,de donde ni aun siquiera he podido
lograr venga el caudal preciso para el alimen-
to del soldado.
"Las razones expuestas me han estimulado
a salvar repetidas veces mi responsabilidad,
de la (|ue me considero enteramente libre, por-
cpic en ticmix) oportuno he tenido la honra de
consultar a \'. lü. todas las exigencias de que
se trata, dirigicndí^le por el correo ordinario
y aftn por extraordinario mis pedidos del va-
lor de los presupuestos económicos ile mis su-
bordinados, para (juíoiks no tengo ni un solo
fil
real disponible para sus precisos ranchos, ni
la necesaria fuerza para cubrir la extensa línea
del Río Bravo del Norte, alistar la movilidad
y preparar otras probabilidades de buen éxito
al abrir la campaña.
"No por eso debe entenderse que me arredra
la proximidad del peligro; pues si bien por el
estado que guardan estas tropas, conozco que
el enemigo tiene mayores elementos y puede
con oportunidad recibir los más que necesite,
estoy firmemente persuadido de que los solda-
dos mexicanos son superiores en valor y sufri-
miento, así como también que los que hoy me
obedecen, están acostumbrados a vencer a la
raza americana, en todos cuantos combates
han tenido con ella.
"Hasta aquí he tratado lo relativo a aque-
llos obstáculos que pudieran comprometer mi
responsabilidad, porque no estando en mi ma-
no vencerlos, es claro que jamás gravitarán
sobre mí, menos cuando diversas ocasiones he
anticipado a V. E. exactas demostraciones
que en todo tiempo me cubrirán. Por lo de-
más, puede V. E. estar seguro de que sabré
cumplir lo que tantas veces le tengo anuncia-
do, y se reduce a que con mucha o poca fuer-
za, y cualquiera que sea la probabilidad que
haya en nuestra contra, he de llenar mi deber,
combatiendo hasta el último extremo en favor
de la más justa de las causas, que es la que
hoy defiende la República. También me ani-
ma el presentimiento rlcq "je triunfaremos, por-
(]ue haliiendo rlecisión y val<jr en lastr(jpas, y
en mí ardiente deseo de corresponder a la con-
fianza de la patria del modo más entusiasta,
no quedíi otra cosa que desear sino (jue lle^íue
el enemigo cuanto antes y f|ue, disparando el
primer tiro, se abra una campaña que va a
decidir nuestra existencia social. Como en la
^juerra no debe tener uno ciega confíanza. y
menosdcspreciardel todo a los contrarios por
insignificantes c|ue sean, entiendo que ningu-
na precaución está por demás; y, por lo mis-
mo, mi vigilancia diariamente se redobla.
"Esta notíi la traslado hoymismoal Exmo.
Sr. General I). .Mariano Paredes Arrillaga,
dándole mi opinión particular de (pie sería
muy conveniente avanzaralguna brigada has-
ta el Saltillo, pues de un momento a otro ten-
dré llamada la atención en el Presidio de Río
Grande y en .Matamoros, entre cuyas partes
media una distancia do más de ciento veinte
leguas.
"Dígnese \ . E. dar cuenta con esta nota al
Exmo. Sr. Presidente interino, recabando de
S. E. que se me remitan fuerzas, recursos, to-
dos los demás objetos (jue tengo pedidos y,
además, las órdenes e instrucciones que crea
conveniente dirigirme en este asunto, que es el
de niavor gravedad ipic h<>v tiene la Kepú
blica."'
Tengo el honor i\i.' trasladarlo a \'. E para
su conocimiento, manifestándole que no me
sorprenden estas noticias, porque siempre he
estado en la creencia de que es segura la agre-
gación de Texas a los Estados Unidos, a con-
secuencia de lo cual es inevitable la guerra,
aunque justa y nacional, por lo que exige de
nosotros los sacrificios más grandes para sal-
var el honor de nuestra patria.
En tal situación, he opinado tínicamente,
según advertirá Y. E. de la preinserta nota,
que una brigada de la División que V. E. man-
da, avance al Saltillo, para que con ese auxi-
lio quede reforzado el Departamento de Coa-
huila y pueda yo circunscribir mis operaciones
a menos extensión de terreno.
Reproduzco a V. E. las seguridades de mi
aprecio.
Dios y Libertad.
Cuartel General en Monterrey, julio
16 de 1845.
Mar.' Arista (rúbrica).
ExMO. Sr. General de División
D. Mariano Paredes Arrillaga.
<;4
XXIX
HXMO. SK". (iHNHK.M, I) MaKIWO PaííKDKS.
Mkxico. hlkj 19 Díí 1845.
;Cóino hri porlirlo I', imaj^inar. queridísimo
amii^o, que el (Gobierno fuera capaz de condu-
cirse con inconsecuencia con I'.? ¿Niqué razón
puede haber para que crea que quiere desa-
(hu)ciarlo cuando sabe muy bien que estamos
satisfechos de su conducta en todos sentidos?
Desprecie T. cnanto se dice por h^s amigos de
la discordia y del desorden, y persuádase
de (|ue no somos capaces de nada c|ue sea in-
diíjfno de caballeros y hondjres de bien
Hl Sr. Bustaniante, a quien cierta mente a prc--
c¡(í mucho, se halla aquí muy decidido por el
(Gobierno y muy ílisj)uesto a servir sin preten
siónde niutíuna clase en cuanto se le crea útil.
Puede U. creer (jue no ti,íne la menor preven-
ción coritra su persona y que está penetrado
del servicio que prestó a la Nación en la última
crisis pcílítica ' FA (lobierno se aprovechará de
sus servicios, hoy que son necesarios todos los
de los buetios mexicanos; pero nunca ofenderá
1 Se ictii.-r(.' a la rcvuluciOn Iniciada por r.<iredcs el '.' de di-
i-icmbrc de IH44 y que dio pur rcsult.ido la caida del General San-
iH .\nna.
G5
a U. ni dejará de considerarlo en la posición
en que está colocado por su clase militar y,
más que por ésta, por sus conocimientos j su
buen nombre en el Ejército.
Verá U. el estado, por los periódicos que se
le acompañan, que guardan los negocios de
Texas. Lea U. mi comunicación a las Cáma-
ras, y dígame con franqueza el juicio que for-
me sobre ella. El Gobierno está libre hoy de
todo cargo y toda responsabilidad, y no se di-
rá nunca que somos responsables de los males
de la guerra.
Sabemos, y con mucha satisfacción, que el
día de Santa Ana tendrá U. un convite que
le da esa oficialidad. Merece U. este obsequio,
que manifiesta la estimación que hace de su
jefe; \^ mi compañero el Sr. Riva (Palacio) y
yo le felicitamos mu3' cordialmente (por) ese
día.
Nos han parecido muy bien todas las consi-
deraciones que ha gtiardado U. al Sr. Tornel,
y yo he sentido mucho el quebranto de su sa-
lud.
Procuraré arreglar el negocio de Sancho co-
mo U. desea; me parece excelente para el con
salado.
Adiós; \^ créanos U. siempre sus muy since-
ros amigos y muy particularmente al que se
repite con el afecto de siempre 3^ b. s. m.
Luis G. Ci7evas (rúbrica).
).(i
Expresiones muy atcctuosas al amigo Sr.
Parres.'
XXX
Sr. Genhkal
D. Mariano Parkdes y Arrillaga.
San Luis.
.\Ik.\ICO, V JULIO 19 DE 1845.
Mi muy estimado amigo:
Por la apreciable de U.. 7 del corriente,
quedo impuesto de la nueva recomendación que
había hecho al Sr. Cuevas en el asunto de
nuestro Sancho, quien, como yo, agradecerá
a U. estos amistosos pasos.
No me ha parecido conveniente ver a dicho
Sr. Cuevas, porque están, como es natural,
ocupados con el grave asunto de Texas. Des-
de ayer tawle se reunió el consejo pleno, al cjue
llamaron también a varios particulares que les
pareció conveniente por su posición, y aun
hoy a medio día no habían concluido, como
lo anunció el Ministerio a las Cámaras, ofre-
ciendo hacerlo el lunes, con todas las iniciati-
vas consiguientes al negocio. Lo que se ha
podido traslucir de las ideas del consejo, es
1 Toilii la v.-iirta rs Av ^u pi:fio \ letra
(17
que muchos opinan que no se declare la gue-
rra, sino que se haga de hecho para evitar
complicaciones; que se haga un préstamo que
hacen subir a doce millones, unos con hipote-
cas del clero, y otros con las rentas de la Na-
ción.
Se ha susurrado también que iba a ser nom-
brado General en Jefe Bustamante, y segundo
suyo, Almonte, lo que ha extrañado la gente
por muchas razones. No he oído hacer men-
ción de U. ni de Arista, y acaso será porque
quieran que sigan de jefes de las Divisiones,
lo que sería chocante, con un segundo en jefe,
que por apreciable que sea bajo otros títulos,
no se le considera, bajo el punto militar, para
compararse con los que serían sus subordina-
dos.
Repito a U. que estas especies no tienen un
carácter que se pueda considerar de solidez; pe-
ro yo se las digo a U. confidencialmente, y
sólo para sí, porque nada que toque a U. pue-
de serme indiferente; y bajo este concepto, le
diré que he sentido que hace unos días, y aun-
que con carácter de reserva, traían all.en bo-
ca para un plan de Federación, que pretendían
trabajado por el Sr. Tornel, y en que debía U.
ser dictador ínterin se reunía un nuevo Con-
greso. Esto se me dijo con mucho aire de re-
serva. Suplico a U. que todo le sirva de go-
bierno sólo a U., pero sin que le(s) dé a estas
noticias más valor que el que tienen, pues en
!»'<
])r]l)lii<) nad.'i he oído Vo no me atrevo a dar
opinión, ¡)()r niuthoque meinterese(n) l'.y to-
da su aprccialjle familia, porque no me creo
competente para el acierto.
La Condesa de la Cortina me ha encargado
recomendara I" el más pronto despacho de
un informe cpie pide a V . el Ministro de la
Guerra sobre ratificar lo que tiene I", certifi-
cado acercí de cincuenta y nueve caballosque
dio a la División de I'., y trata de que le com-
pensen entrando por su valor en el fondo del
26'/f. (jue jjor cierto está hierdo (sic por ver-
to?), pues hoy sólo valen estos créditos la
cuarta parte. Vo lo recomiendo a U.
De r. siem[)re afmo. S. y amigo, q. b. s. m.
Donnto Mnntcrol.'t (rúbrica).'
XXXI
EXMO. Sk. r.I.NKKAI. D. .\I.\Rl.\NO P.XRkDKS.
San Liis Totüsi.
("iiANAiiATo. in.io 'Jl nr 1S4-5.
Mi muy estimado amigo y señor:
\eré a este Sr. Tesorero para el objeto que
U. me indica en su apreciable de IGdel actual,
y en el siguiente c»)rreo avisaré del resultado.
1 linl;» 1.1 i-ail:» <•- lU- MI ]'>urti' V Iftfa
fiíl
Ya sabrá U. que se consumó la agregación
de Texas a los Estados Unidos; no nos queda
otro recurso más que hacer la guerra con las
desventajas que son notorias, y con el triste
conocimiento de que no hay entre nosotros
verdadero patriotismo y espíritu nacional.
Dios nos ayude a los pocos que con la mejor
buena fe nos presentemos a la lid.
No ocurre de nuevo por aquí qué participar
a U., y, por lo tanto, concluyo repitiéndome
de U. muy adicto amigo y S. S., q. b. s. m.
Teófilo Romero (rúbrica).^
XXXII
EXMO. Sr.
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
AIexico, julio 22 de 1845.
Mi queridísimo amigo:
En contestación a la apreciable de U. de 17
de julio, tengo la satisfacción de decirle que se
le remiten por el presente extraordinario cua-
renta y tantos mil pesos y órdenes para otros
cuarenta, como se impondrá U. por las comu-
nicaciones de Guerra y Hacienda. Ya ve U.
que, atendidas nuestras circunstancias y la
1 Toda la carta es de su puño y letra.
escasez de entradas del erario, se hace más de
lo que se puede humanamente. Descanse U.,
pues, en (jue hemos de hacer ios esfuerzos po-
sibles para que nada falte a esa l^enemérita
[guarnic] División, fligna de todo el aprecio
y protección del Supremo Gobierno.
U. con ella han sido hasta ahora un firme
apoyo del cambio glorioso cjue echó por tierra
la tiranía y nos restituyó la libertad y el Ihj-
nor; ])ero van a presentarse a ('.circunstan-
cias más halagüeñas todavía en la próxima
campaña de Texas. Por el Ministerio de Gue-
rra se comunican a l'.las órdenes con venientes
para cjue se mueva con todas esas tropas so-
bre la frontera de aquel Departamento. He-
mos hecho cuanto se ha podido honrosamen-
te por la paz. y mi comunicación a las Cáma-
ras, que tengo el gusto de que haya sido reci-
bida bien aún por los mismos enemigos del
Gobierno, dará a U. idea de todo lo (|ue se ha
hecho diplomáticamente. Pero los Estados
l'nidos, cometiendo mil violencias en Texas y
gastando niuchodinero, han obtenido la agre-
gación y provocado con este hecho una gue-
rra (juc nosotros no podemos ya evitar sino
envileciéndonos. Tengo un presentimiento de
(|ue esta vez va a ser tan feliz la .Nación como
lo híi sido por lo (juetoca a nuestras cosas in-
teriores en diciembre del año p€'i>ado. Repito
a r. que, así sobre recursos ct)mo sobre t(xlo
lo demás, no hemos dedescuidar un momento
ni a U. ni a esas valientes tropas, que U. tiene
tan disciplinadas y en tan buen estado para la
campaña.
Por lo demás, ya en mis anteriores he mani-
festado a U., y mi amigo elSr. Riva (Palacio),
los esfuerzos ridículos que se hacen por los dís-
colos para sembrar la discordia. Por acá no
se les hace caso ninguno, y contamos con que
U. los verá con igual desprecio. Haremos cuan-
to sea posible, sin embargo, para que no se
perturbe el orden interior.
Remito a U. los diarios en que están las úl-
timas ocurrencias, y copia de la circular que
remito a esos Sres. Gobernadores.^ Salúdeme
U. al buen amigo Sr. Parres, y sea U. tan feliz
en todo como lo desea su invariable amigo y
S., q. b. s. m.
Luis G. Cueras (rúbrica).
XXXIII
Exmo. Sr.:
Por la Secretaría de Hacienda se libran las
órdenes convenientes a ese Departamento pa-
ra que se presten al Exmo. Sr. General D. Ma-
riano Paredes y Arrillaga todos los auxilios
pecuniarios y demás que pida para la División
1 VOase la pieza siguiente,
(le su inan(l(j, que marcha hacia Texas; y aun-
que el Hxmo. Sr. Presirlente interino tiene la
más íntima convicción fie (juc dichas órdenes
serán cumplidas sin demora al^^una, en razón
de la imf)ortancia del objeto fjue se versa v el
notorio c ilustrado patriotismo de V. E., ha
creído, no obstante, oportuno que por mi con-
ducto se ex(c)ite el celo de V. H. a fin de que.
teniendo a la vístalas circunstancias actuales
de la República y el destino que lleva dicho
General, dicte V. K., por su parte, las más efi-
caces providencias .al imlicado ol)ieto.
Dios y Libertad.
México, jilio 2.'{ di: isió.
Cnevus.
Se circuló a los Srcs. t robcrnadores de Zaca-
tecas, San Luis Potosí, Jalisco y Guanajuato.
(Rúbrica de Luis G. Cuevas.)
XXXIV
4a División Militar
General en Jele
Miíiistcrio ilc (iucrra y Marina. — í->cccu)n de
( )pcraci()ncs.
l{.\ni() Sr.:
Conforme tciiut) a \ . l{. anunciado, el Exmo.
Sr. Presidente interino ha librado sus órdenes
para que se refuerce la División del mando de
V. E. con las tropas que deben concurrir a la
canapaña sobre Texas. Al efecto, ha dispuesto
que la infantería y caballería de la 1^ División
marche(n) a situarse a Matamoros por el ca-
mino de Tula y Victoria, y que luego que la (s)
deje en aquel puerto a las órdenes de V. E. el
Sr. General de Brigada D. Antonio Gaona,
contramarche a San Luis Potosí a incorpo-
rarse a la Plana Mayor de la repetida l'^ Di-
visión a que pertenece. El objeto con que se
queda en San Luis el Sr. General Filisola.es el
de organizar otra División con los cuerpos
que oportunamente se le designarán.
La 3"^ División, al mando de su digno Gene-
ral en Jefe, el Exmo. Sr. General D. Mariano
Paredes y Arri llaga, se situará en Monterre^^
para cubrir la retaguardia de V. E ; y el Exmo.
Sr. Presidente interino manda que avance V.
E. a tomar todas las posiciones del Río Bra-
vo, con cu3'o objeto ordenará los movimien-
tos que juzgue oportunos, esperando el Su.
premo Gobierno de sus acreditados talentos
militares, que aquéllos serán tan acertados,
que no dejará(n; que desear a S. E.
Dios y Libertad.
AIexico, julio 23 de ISéS.
García Conde.
Exmo. Sr. General en Jefe de la 4'-' Divi-
sión DEL Ejercito (D. Mariano Arista).
XuKvos Doctos.— 1.— 6
71
Es copia. — M(;nterre\', agosto [i de lb4-5.
Amonio Cort.'ixúr (rúbrica),
XXXV
Administración General
de la Renta del Correo
Correspondencia Particular
Mlíxico. 23 i)K iri.io dk 1845.
I^x.Mo. Sk. (tknkkal dk División
I). Makiano I'akedks y Akkillac.a.
San Liis ToTOSi.
Mi muy querido amigo:
Por las cartas delSr. Tornel he tenido el pla-
cer de ver la conducta leal 3' generosa con que
U, lo ha tratado en su desgracia y enferme-
dad, y no sabe U. cuánto se lo agradezco.
L.i tina carta de r. del día 17 me ha sido
muy lisonjera, pues veo la confianza que le ins.
])iro,y puede T. estar seguro que sabré corres-
ponder a ella obsequiando sus deseos hasta
donde pueda.
Las dos iniciativas (jue verá V . en el Diario
(Oficial) de ayer no dejan ya duda de la guerra
contra los l'st.'ubís Tnidos, aunque no faltan
personas intiuentes que opinen porque se de-
more aún, hasta tener el dinero en arcas y
aumentado considerablemente el Ejército, dan-
do, así, tiempo también para que Iniestra lle-
gue con su expedición a California, para don-
de sale la semana entrante.
Por otra parte, se espera aún el buque inglés
que fué a Texas y debe traer el resultado de la
Convención, la que, en mi concepto, en nada
variará nuestra crítica situación.
Siento decir aU. que es indudable ya la elec-
ción del Sr. Bustamante para el mando en
jefe de dicha expedición, de la que U. será el
segundo. Digo que lo siento, porque, sin li-
sonja, ü. sólo me inspira confianza del éxito
y, además, porque el General Bustamante está
cascado y viejo. El General Almonte, si no es
Ministro de la Guerra, irit de Cuartel Maes-
tre. Entiendo que hoy debe hacerse el nom-
bramiento de los demás jefes; si así fuere, con
el extraordinario se lo participaré aU. No du-
do que se conseguirá dinero con más o menos
sacrificios, excepto si se atrevieran a hipote-
car los bienes eclesiásticos o Californias, lo
que U. conocerá tiene sus graves inconvenien-
tes.
El Ministerio ha bambolcíido en estos días
por la severidad con que se le trató en el con-
sejo pleno, principalmente por los Sres. Genera-
les Valencia y Almonte; mas esto pasó, y se
conservará hasta que se sepa oficialmente la
elección de Presidente. De esta declaración se
hace ílepender todo, y es indudable que iiasta
entonces no se obrará con la energía y activi-
dad que exige la situación crítica de la Repú-
blica.
La familia de I', se conserva buena, cuya
noticia tiene much<j gusto en darle quien se
repite de U. su afnio. amigo y S. S., q. b. s. m.
/. Miguel Arroyo (rúbrica).
Esta va por cxtraorditiario.'
X X X \ I
ExMo. Sk. ('.i:skral L). Makiano I'aredes.
San Lris INíTosi.
('.lANAHATO. IlLIo 25 l)K 1845.
Mi ricneral y l)uen amigo:
Supuesto cjue \' . cpiiere le dig;i cuanto sepa,
lo hago ahora diciéndole c|ue se me asegura
que, a más de haberse presentado el Sr. Ba-
randa en México y hallarse en su casa sin que
en nada se le moleste, él ha manifestaiio a al-
guno que pronto habrá un cambio de cosas
cu (pie él ha de volver a figurar. Vo no sé c6-
1 1 oJii 1.1 t.ii la o Je ••o |Mirto \ Iciri»
nio será esto, porque no hay duda en que fué
uno de los Ministros que firmaron el decreto
porque se hallan los Sres. Canalizo y Basadre
presos y encausados; U., ciue entiende de ro-
manticismo, podrá aclarar esa parada, por-
que nosotros, los clásicos, nos atarantamos
con esos resultados que no van por el camino
llano, y mucho más cuando no se presentó en
tiempo hábil para acogerse a la amnistía.
La deserción en nuestros soldados no se
puede contener: los más días abandonan las
guardias, y creo que será porque no ignoran
el castigo o el favor que les hace la ley penal.
Ayer salieron a lavarse los reclutas del 2? de
Celaya, por supuesto custodiados; pero esto
no bastó para que se fueran once como parva-
da de grullas, pues corrieron todos a la vez, y
no se pudo aprehender más que a uno; de mo-
do que ya hacen ganga del oficio. Los deser-
tores de segunda, supuesto que ya no soy
Comandante General, a U. tocará destinarlos
a los cuerpos a que deban ir, \^ será muy bue-
no que los vaya U. destinando a los cuerpos
de Tampico y otras costas de ese rumbo, por-
que sé que los que hemos mandado de aquí
para los de Veracruz, se quedan en los de
México: yo no sé cómo será eso, pero así se
dice.
Desde antes de ayer, con el mismo soldado
que trajo los pliegos que me mandó U. por
cordillera, mandé la orden para que el desta-
TS
cnnicntí> del Rincón fie Ortcf^a me manrlnra un
piquete par.'i (jue escoltasen siete mil pesos que
se mandan a Vs. de esta Tesorería, y los de-
sertores que ha\' ac|uí; desde ayer lo estoy
esperanflo, y hrista ahora no vienen; pero to
do está listo prira que mañana sal;^an de aquí
si la partida dicha lle«íare esta tarde.
Si, como creo, el destinara los desertores de
los cuerpos a los de las costas fuera del ramo
judicial, no ha}' duda que yo deberé hacerlo,
r. me dirá lo que juzgue sobre el particular.
También irá a U. hoy, como me lo ha orde-
nado, la causa instruí la a un oficial del 2'- de
Celaya; pero creo que no (K-bería ser así. por
haber dejádose ese ramo independiente, como
loestaba antes, a las comandancias generales;
pues si pregunté a V. si podía mandarlo a esa
ciudad para cpie se viera su causa en consejo
de guerra, fué únicamente por no haber aquí
suficiente número de generales o cort)neles;
mas I'., sobre todo, me dirá \o que ha de ser.
Me alegraré cjue no tenga I', novedad y
c|ue mande como guste n su afmo amigo, q.
b. s. n\.
Teófilo Romero (rúbrica).*
1 ToJa In iiiria es Je sti puño y UirA
7!»
XXXVII
EXMO. Sr. GEíNERAT.
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Monterrey, JULIO 26 de 1845.
Mi querido compañero y fino amigo:
Por una de mis notas oficiales 3^ por la ad
junta papeleta, advertirá U. el estado que
guarda el asunto de Texas y que ya es preciso
entrar en operaciones que decidan la suerte de
la patria.
Hay entre nosotros, lo rñismo que en esa Di-
visión, un entusiasmo sin límites; pero estoy
hundido en la miseria más espantosa, porque
se deben a estas tropas, por sus vencimientos
económicos desde diciembre a la fecha, 343,532
pesos, en que sólo ha tocado a los jefes y ofi-
ciales tercera parte de paga, y rancho al sol-
dado.
Además, está desnuda mi tropa, sin capotes
ni mantas y verdaderamente miserable; de
modo que me causa envidia saber se halla la
tropa que U. manda, regular asistida, bien
vestida y en brillante estado de instrucción.
He clamado sobre el particular al Gobierno;
me desvivo; pero no he conseguido vestuarios
ni que se me atienda; por lo que ruego a V. in
fHc|uc íil;^f) (le cstf) a Iri superioridad para que
violente el envío de vestuario y '|ue no falte
que comer a la tropa, sif|uiera.
Seiííin el estado de las cosas, estoy aflij^ido,
l>or(|ue no puedo cubrir a Coahuila y a Mata-
moros, pues por las dos partes me amenaza el
peligro, por lo f|ue. y por falta de recursos, no
he hecho movimiento, pues sería expuesto
abandonar sin defensa dos Departamentos
por cubrir una ])laza como es Níatamoros. que
cuentíi c«jn mil hombres sin las fuerzas auxi-
liares y los vecinos.
Ivsto indica (jue debemcjs estar a cuijierto al
abrirla cam[)aña, por lo que ruego a U. que
si el Sr. I'ilisola no viene cerca o está en mar-
cha, me cubra el Saltillo, haciendo salir al*ru-
na fuerza de su División, mientras me voy yo
a Matamoros, pues no puedo extenderme con
cerca de 2,S0() hombres, que es toda la fuerza
de esta División (sin contar la ¿guarnición de
Tampico |.en una línea de 14-0 leguas de exten-
sión sobre la ribera del Bravo. Por lo demñs.
desprecio yo a ese enemigo, porcjue las tropas
de los Estados I'nidos son punto menos que
i.uestros cívicos.
Ciertamente debemosestar unidos en un to-
do para evitar las intentonas de los federalis-
tas, (|ue í-in duda harán en esta guerra nacio-
nal lo(|ue hicieron cu.indo la de I-" rancia: armar
bolas, (¡uitando la atención, cpie debía absor-
berse sobre el enemigo común, y (piién sal>e si
81
se pondrán a la banda de los nuevos romanos
de nuestro continente.
Estamos decididos todos los militares a ba-
tir siempre, no sólo a los federales, que siem-
pre hemos odiado, sino a cualquiera que por
las vías de hecho quiera subvertir el orden;
por lo que deseo obremos de acuerdo las Divi-
siones, como U. me indica, para que los desca-
misados reciban el desengaño.
Ojalá Y U. fuera el que viniera al Saltillo, y
no Filisola, pues sabe cuánto lo quiero y los
deseos que tengo de acreditarle que soy su
compañero y verdadero amigo, que mucho lo
aprecia y b. s. m.
Mar.'' Arista (rúbrica).
XXXVIll
Gobierno Superior del
Departamento de Zacatecas
Correspondencia Particular
Zacatecas, julio 28 de 1845.
ExMo. Sr. Gexeral
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Mi apreciado amigo y señor:
Tengo el gusto de decir a U. que esta Exma.
Asamblea sufragó antes de ayer a favor del
Sr. Fernández de Castro para la vacante
del Sr. Míndez en la Corte Supreina de Justi-
cia: (|nc(la, pues, obsequiada la recomendación
que r. se sirvió hacerme.
La iniciativa' de que I', me habla en su^^ra-
ta del 23, se hizo al fin, y hoy se recibirá en
México, no obstante que ya vino anunciada
en «Bl Amiíío» y «La Voz del Pueblo,! aunque
no en los términos conque la verá V. en el ad-
junto número del «Observador.» Ya en otra
vez he manifestado a V. mis ideas acerca de es-
te paso: csto}' conforme en los princif)ios, pero
no con los medios ni en cuanto a la oportuni-
dad. Estas observaciones entiendo que están
generalizadas, y tal i)re<utición presagia el
mal éxito de la iniciativa.
Oficialmente transcribo a V. una solicitud de
la Junta de I-'omento, ccrntraída a que se si-
túen en esta capital algunas fuerzas para la
seguridad pública. Verdad es que en el mes ac-
tual, dos considerables gavillas «le bandidos
han perpetrado robos en la hacienda de Medi-
na, del Distrito de Sombrerete, y en el rancho
de Las Tilas, distante cuatro leguas de esta
capital; pero a más de que el piquete de segu-
ridad pública (pie tengo, ocurrió oportuna-
mente y aun se han ai>rehendi<lotres o cuatro
de los ladrones, creo (|ue a I', no lesera fá-
cil dcs[)ren(lerse de la fnerzM que necesita el co-
mercio. Lu mi concepto, sí conviene (jue V. se
I De- lu .Aüiiinbl'-a Oepariamcnini Je Z4Cii(ccas Mbr«r«suM.
cimlcnlo del sUtv-ma (vvlorrtl
sirva mandar relevar la compañía de Infante-
ría del Activo que cuida de su cuartel y de la
cárcel, por haber en ella gente desmoralizada
que da bastante quehacer a la policía, y aun
temo que la noche menos pensada no sea ca-
paz de evitar una fugade muchosde los crimi-
nales cpe hay allí. Si U. dispone que esta tro-
pa se reúna a su cuerpo, será útil por la ins-
trucción y disciplina y aún para que se le
atienda con vestuario, porque está entera-
mente desnuda, y causa vergüenza ver a estos
hombres dando guardia enredados en sus fra-
zadas y con unas indecentes gorras o sombre-
ros de petate; así es que si a ü. no le hacen fal-
ta una odoscomjDañíasdel Batallón de Aguas-
calientes, le agradeceré mucho las mandase
ínterin que se organizan las fuerzas de policía
de defensores mandada establecer.
No he recibido contestación de la carta que
me tomé la libertad de incluir a U. para el Sr,
Tornel, a quien supongo restablecido de su
salud.
Deseo Cjue la de U. sea completamente bue-
na, y con toda franqueza me repite S. S., q.
b. s. m.
Marcos de Esparza (rúbrica).
Ya no va el oficio de la Junta de Fomento,
porque en las circunstancias me parece una
impertinencia jiedirie a U. se desprenda de un
escuadrón.
H4
XXXIX
KxMo Sk Okshral I). Mari \n"o Paredes.
México, ago«to 2 me 1S45.
Oucriílísimo aini<T():
Cuánto me alepfro de la resolución de U. de
venir por unos días para que hablemos sobre
la importante camp;iña de Texas y medios de
hacerla con éxito. Tendremos también el ífus-
to de hnblar sobre nuestra situación política,
que, en verdad, es mucho mejor de lo que po-
díamos esperar, atendidas tantas dificultades
como se nos hrin presentado. Pero crea I' que
una buena intención y un íleseo sincero del bien
valen más que todo, porque al fin Dios favo-
rece los esfuerzos patrióticos, de que ni U. ni
nosotros cedemos a nadie.
Acaba de recibirse la noticia de que todo el
Departamento dcTabasco ha vuelto al orden.
Sólo el Ticncral Martínez, y ninguna otra au-
toridad, se resistía; pero creemos que habrá
sucumbido a la opinión, jirincipalmcnte si ya
hri cobrailo lo i|ue estaba recociendo por dere-
chos de bu(|ues llcfíados allí. ¡Qué hombresl
Nénjíasc T. inmcliitamcnte, y entre tanto
85
le doy muchos abrazos, me repito su invaria-
ble amigo.
L. Cuevas (rúbrica).'
XL
ExMO. Sr. General D. Mariano Paredes.
Jaral, agosto 2 de 1845.
Mi querido Paredes:
Aprovechándome de tu bondadosa oferta,
me atrevo a suplicarte que nos veamos pasado
mañana en San Francisco, en donde ese día
pienso que los cuerpos de esta División pasen
la revista de comisario, y podremos hablar to-
do lo que convenga al mejorservicio y, al mis-
mo tiempo, tener el gusto de darnos un abra-
zo. Yo fuera con la mejor voluntad a verte a
ésa; pero me hallo algo malo, y las mulitasde
mi quitrincito, estropeadas, y él, necesitado
de una compostura.
Dispensa esta confianza a tu viejo y buen
amigo, y, si no tienes inconveniente, propor-
ciónale el placer de abrazarte, que te lo agra-
decerá en el alma qnien con sinceridad tequie-
re y atto. t. m. b.
VJ^ Filisola (rúbrica). 2
i Toda la carta es de su puño y letra,
'J Toda la carta es de su puño y letra.
XLI
ExMo. Sk. (íknkkai.
D. Mauiano I'akkdks v Akkii.i.aoa.
MONTIÍKKKV, A<.t»ST<> 3 UK IS+O.
Mi querido cunipnñero y amigo:
IlnllnndoiiK- muy nt^obiado de ocupaciones
y considerando a V. en camino, a virtud de la
resolución suprema Cjuc recibí, de la cual le
acom[)año copia, apenas tengo tiempo para
manifestarle cpie llegó a mis manos suapreci.a-
ble de 25 del próximo pasadí» julio, en la que
veo su ardiente patriotismo y los deseos que le
animan f)ara reivindicar los derech«>s de la
Nación.
No jniede I', imaginarse los grandes emba-
razos que me ojione la falta de recursos pecu-
niarios |)ara mi marcha; per > me t)cupo de
removerlos, porque quiero obsequiar debida-
mente la intención del líxmo. Sr. Presidente y
el deber (pie me impone la s.ilv.-icióu di- l.i Re-
pública.
.\ntes de moverme, aguardaré la llegada ilc
I ., tanto porcpie deseodarle unestrechoabra-
zo como porque tenemos que conferenciar so-
bre la defensa de la ala iztpiienla del Río Bra-
vo 3' del centrodel DejiartamentodeCoahuila.
Entiendo que pronto nos veremos, por ío
que no es más largo su afmo. compañero y
amigo, que mucho lo aprecia y b. s. m.
Mar.'' Arista (rúbrica).
Quién sabe si tendremos tiempo para vernos.
Yo creo que si U. viene a esta plaza, pierde to-
da su caballada, porque ni hay pastos en el
campo ni se consiguen forrajes; siendo lo con-
trario en el Saltillo y sin el riesgo diario que
aquí tenemos de que se lleven los indios la re-
monta: la tengo a 20 leguas de aquí: L). dirá
si será conveniente.
Siempre sería bueno que nos pusiéramos de
acuerdo antes de irme a la frontera.
(Rúbrica.)^
XLII
Regimiento de Defensores
Comandancia accidental
Exmo. Sr. :
Como a las nueve de la noche del día 2 del
corriente, vinieron los espías que andaban ob-
servando los movimientos del enemigo desde
el día 15 del pasado por las costas del Depar-
1 La postdata es de su puño y letra.
tamento de Texas, y rlicen que el día 27 del
pasado se presentó en Corpus Christi un bote
que conducía ía) un Capitán, un Teniente, un
Sargento y ocho hombres, con el objeto de bus-
car en dónde acamparan 500 hombres por la
derecha del Río de las Nueces, y, además, a in-
formarse si la barra prestaría comodidad pa-
ra que saliera un estimhot que conducía (a)
los 500 hombres arriba dichos a aquel punto;
y que, noha])iendí> encontrado campo en don-
de lo buscaban, ni barra útil parala llegada de
dicho estimhot, se devolvieron a San José, en
donde había quedado el vapor, para dirigirse
a Laborpucnte a hacer su desembarco 3' venir-
se a acampíir a Las Anacuitas por la izquier-
da del mencionado Río de las Nueces.
Dicen los mismos espías (|ue también se in-
formaron por el Capitán ya dicho y demás
individuos c|ue lo acompañaban, quedebían in-
corporárseles 500 cabíillos que vienen a a(]uel
mismo punto con el fin 3'a dicho, y que unos y
otros vienen pagados y racionados por dos
meses; el armamento de los soldados esde oc-
za con balleta; las fornituras, chacos y ves-
tuarios, blancos, como los de nuestros solda-
dos, a excepción del Sargento, que traía vestua-
rio azul, cuell») amarillo; y los oficiales, vesti-
dos blíUK'us y sombreros de paja.
Su[)ieron taml)ién por algunos de los texa-
nos, (jueno estaba conformecon la agregación
(k- a(juel Üop.'uta mentó a los Hstados Inicios
Si)
la clase común, protestando que ellos han tra-
bajado para el beneficio de los que ahora se
vienen a hacer dueños; y dicen que desean que
vayan muchas tropas de México para que les
den una buena lección de escarmiento a esas
tropas que están entrando a Texas.
Esto es cuanto vieron y supieron, bien rati-
ficados en lo primero. Voy a mandar (a) otros
nuevos espías, entre tanto los que vinieron se
preparan para que se vuelvan a su destino.
Todo lo que tengo el honor de poner en el
superior conocimiento de V. E. para los fines
que le sean convenientes, protestándole, como
siempre, mi singular aprecio y debido respeto.
Dios y Libertad.
MlEK, AGOSTO 3 DE 1845.
Cristohcil Kamircz.
ExMo. Sr. Genek.\l en Jefe D. Mariano
Arista.
Es copia. Monterrey, agosto 6 de 1845.
Antonio Cortázar (rúbrica),
Siío.
Nuevos Doctos.— I.— 7.
w
XLIII
IvxMo. Sk. (iKnkral 1). Mariano Paredes.
San Luis Potosí.
(irANAjlATO, A(.()STO 4 I)K 1845.
Mi nuiy (lucrido amigo:
CtJiitc'sto su tjrata de 30 del mes próximo
pasado, diciéndole que no he podido adquirir
más noticias respecto del Sr. Baranda, más
que el (iran Jurado ha declarado haber lugar
a la formación de causa a aquel señor, que es
regular sepa V . por los periódicos; p>ero no sé
si lo híin enipaciuctíi(h) cííuio era regular, por-
que no lo dice la leyenda.
Ahora corre por aquí la noticia, cpie se re-
fiere como cosa positiva, auníjue ignoro los
fundamentos, de que todos los cantones o di-
visiones del Ejército se van a pronunciar por
las Bases Orgátiicas; pero con las protestas
de ijue no se reformen mientras dure la gue-
rra de Te.xas, y cjue continúe hastu entonces
el iiclual Congreso. Estas noticias las dan
aijuí personas sensatas; mas yt) les he asegu-
rado que eso no puede ser cierto, porque en-
vue{l )ve en sí coiUrailicciones de gran tamaño
el pronunciamiento, porque cíjuivaldría a de-
cir: "Queremos Bases, y no las queremos,"
por prohibir lo que ellas ordenan. U. sabrá si
hay algo de esto; y aunque hay cosas que
se deben despreciar, por más que se asegure
ser ciertas, quiero ponerlas en su conocimien-
tcvtales corno las sé, para que se vea, o rectifi-
que su concepto por lo que por otros conduc-
tos sepa.
He destinado a la veterana de Tampico a
los desertores de que hemos hablado, y ho}^
salen de aquí para esa ciudad en que U. se ha-
lla, para que sigan su camino.
La causa del oficial de el Batallón de Celaya
que se halla aquí, por el correo próximo veni-
dero la remitiré, después que el oficial acusado
salga de aquí para México, para que él y su
causa lleguen a un tiempo.
Por el correo próximo pasado escribí en lo
particular al Sr. Presidente y Ministro de la
Guerra, suplicándoles me die(r)an ordena vuel-
ta de correo para entregar el mando de estas
armas y (sic por e) ir con U. a hacer la guerra
a nuestros enemigos.
He visto una carta escrita en México por
Uraga, Coronel del 4° de Infantería, en que
asegura saldrán de allá dentro de muy pocos
días nueve milhombres con destino a la pelea,
entre cuyas fuerzas cuenta diez y seis escua-
drones que denomina con sus nombres y ape-
llidos. Dios lo quiera, para que probemos al
mundo (|uc no somos tan cabron(esJ oolo-
rado(sj.
Consérvese ( . con salud, y cuente siempre
con la inútil, pero mu}' sincera amistad de su
subdito, (¡ue lo aprecia y b. s. m.
Tc'o/ilo Roincrn (rubrica).' ^
XLI\
ExMu. Sk. (íenkral
D. Mariano Pakkdhs y Arrillaga.
MONTKRRKV, ACOSTÓ 6 DE 1845.
Mi cjucrido compañero y amigo:
Acompaño a I', una copia de las noticias traí-
das por algunos de los espías que he hecho
mover; y como ellas no dejan de ser de alguna
importancia, estoy infjuicto por la pronta lle-
gada de las tropas que me conduce el General
(raona.
Suplico a r. me diga dónde se halla dicho
jefe, y que si estuviere en esa ciudad, le mani-
fieste que me dirija continuos avisos de su
marcha y posibilidad de su llegada; así como
también el camino que trae, para dirigirle mis
comunicaciones.
I I Olla la tana es lii su puftox Icira.
No quisiera perder instante en operar; pero
sin recursos, escaso de parque [que ya me viene
la pólvora, y debo hacerlo aquí] y con tanta
atención, temo haya un mal principio de hosti-
lidades en algún punto débil, de lo que forma-
rán una al(h)araca los papeluchos, y quién
sabe qué será de mi pobre reputación.
Por otro lado, sé que se ha variado de plan
en el Gabinete: se piensa [y ya tal vez ha-
brán dado las órdenes] que la División de U.
obre en Matamoros,y la mía por estos rumbos
hacia la izquierda de la línea; de lo que resul-
ta que evidentemente tiene U. que ir a dicha
plaza.
Bajo tal concepto, la dirección de U. entien-
do que debe calcularla en la inteligencia de
que, entrando por la boca de Santa Rosa a
Linares, que' dista cuarenta leguas de Mata-
moros, ahorra sesenta de vuelta, que andaría
de más viniéndose por el Saltillo. Con tal me-
dida, logra también pasar por las poblacio-
nes más abundantes de recursos del Departa-
mento, como lo son Galeana, Linares y otras.
Al emprender su movimiento, piense U. en
esto; pues lo árido del camino desde Matehua-
la al Saltillo, va a destruir su caballada y
nmlada; siendo al contrarío por esa boca de
Santa Rosa, con el ahorro de sesenta leguas.
La artillería sí debe venir por el Saltillo,
solas las piezas con una escolta; pues los par-
ques darían una gran vuelta, aunque podía
pasarse dicha artillería por la indicada boca,
con algún trabajo.
Xo deje I', de decirme dónde está el General
Gaonay dirigirle donde esté, el adjunto pliego,
cí)niun¡cánd<)me cuanto le ocurra; pues no de-
be cesar nuestra correspondencia, diciéndf>me
el día que ha de salir y, si gusta, las jornadas
rpie ílebe hacer, para así graduar mis opera-
cií)nes, y no errar.
Tengo el gusto de repetirme de U, afmo.
compañero y amigo, q. b. s. m.
Mar. Ariyita (rúbrica).
XLV
RxMo. Sr. Gfnhral
D. Mariano Paredes y Arrillaca.
México, agosto 9 de 1S45.
Mi muy amado amigo:
Con la estimación (lel)ida he leído la a pre-
ciable del'. del 2v3 último, en que me transcribe
el contenido de una que recibió de Zacatecas
informándole de los rumores (jue allí se circu-
laban; y en contestación, me es muy grato
poder manilcstarlc r|ue sondeltodo inexactos,
])ues Insta la foch-i ninguna Asamblea ha se-
95
cunrlado la iniciativa de aquel Departamento
sobre Federación.
Las manifestaciones que recibe el Gobierno
son del todo satisfactorias; pero, sin embargo,
se tendrán presentes las observaciones de U.,
que mucho le agradezco, al repetirle la verdad
con que soy su muy afecto amigo y S., q.b. s. m.
Luis G. Cueras (rúbrica).
P. D. — Esperamos a U. de un momento a
otro, según nos ha ofrecido, y supongo que ten-
drá presente que luego que el Sr. Herrera ob-
tenga la mayoría de votos de las Asambleas,
los Ministros actuales (dimitirán), conforme
lo han dicho de oficio muchas veces, y a S. E.
también. Probablemente me encontrará U.
fuera del Ministerio.
(Rúbrica.) i
1 La post-lata es de su puño y lotia.
XL\ I
IvXMí). SFí. CiICNKKAI.
I). Mauia.no I'aiuídes V Akkilla<;a.
Pkñasco, agosto 9 dk isíñ, \ i,as once de
LA noche.
Mi (icncrnl dt- mi atención:
Bsta noche a las ocho se decidieron los cuer-
pos de esta División a i)rotestar contra la mar-
cha a Texas en el estado de carencia de lo
más necesario que sufren; y, en consecuencia,
habiendo recaído en mí el mando, ptírque el
Sr. (icneral (laona no quiso continuar con
el, creí deber reunir una junta de jefes y oficia-
les, de la que resultó la acta que de oficio ten-
fro el honor de acompañar a W
La persona y empleo delSr.Gaona han sido
respetarlos escrupulosamente, y conservados
con esmero el orden y disciplin.a.
r., a (piien por tantos respetos debe el Ejér-
cito ;j;ratitud y subordinación, tenjjo la honra
de comunicarle h) acontecido. 1^1 movimiento
ha sido tan espontáneo como grandes las pri-
vaciones (jue hicieron necesaria la protesta.
Xadie mejor cjue r.coiKxe los sufrimientos del
pobre soldado, v cu \' . ponemos nuestras es-
peranzas.
97
Espero, en consecuencia, que me honre con
sus órdenes. Debo decir a U. que la división
desea marchar a ésa a unir su suerte a la de
U., porque aquí carecemos absolutamente
de todo.
Mande U. lo que guste a su muy atto. ami-
go 3'- subordinado, q. b. s. m.
Ángel Guznian (rúbrica).
XLVII
Primera División Militar
General en Jefe
Rxmo. Sr.: '
Los jefes de los cuerpos de la División de mi
mando me han dirigido representaciones que
originales tengo el honor de acompañar a V.
E. Tal paso me hizo temer que, desvirtuada
la disciplina militar, produjese un desorden
que fuese contra el honor de los mismos cuer-
pos y aún del Ejército; pero poniéndome de
acuerdo con el Exmo. Sr. General en Jefe de la
3^ División, D. Mariano Paredes y Arrillaga,
se tomaron medidas capaces de contener cual-
quiera desacierto; mas afortunadamente nada
hubo, y se ha dispuesto que por ahora sus-
penda su marcha la referida I'* División y que
vaj^a a esa capital el Sr. Coronel D. Luis Pa-
rres para f|uc' instruya al Supremo Gobierno
muy por menor de todo lo ocurrido, cuyo pa-
so creo merecerá la aprf)bación del Exmo. Sr,
Presidente, a quien suplico a V. E. se sirva dar
cuenta con los expresados documentos y con
esta comunicíición, recabando la resolución
que fuere de su alto a^^rado.
Dios y Libertad.
San Liis roTosi, agosto 10 de 1845.
\ icen te Filisola .
Exmo. Sr Mi.sistro dk i. a (jI'erra y Ma
RIÑA.
Es copia. Dolores, agosto 17 de lS4r>.
Frnn."' Schiíitinn (rúbrica).
Srjr. inl ■■
XLVIII
Primera División Militar
General en Jefe
Exmo. Sr.:
Con el más profundo sentimiento participo
a \'. lí. la ocurrcnci.» desairradabk- que tuv<i
99
lugar anoche en la hacienda del Peñasco con
la 1^ División, del mandode V. E., y que el Su-
premo Gobierno tuvo la bondad de confiárme-
la para que la condujese a la frontera por la
vía del Saltillo y Monterrey, a las órdenes del
Exmo. Sr. General D. Mariano Arista, a quien
V. E. tenía dado conocimiento de este movi-
miento para que me dirigiese sus órdenes.
A las ocho de la noche me hallaba en mi ha-
bitación, situada dentro de la misma hacien-
da, en conversación con varios jefes de la Di-
visión, cuando hoy (sic por oí) las voces de:
«A las armas;» en el acto me presenté en los
corredores de la hacienda, que era el aloja-
miento de la Infantería, la que tumultuosa-
mente se apoderaba de las armas, incitada
por varios jefes y la oficialidad. Les dirigí la
voz, llamándolos al orden, y afeándoles un
crimen tan horrendo como era el que estaban
cometiendo, para excusarse de marchar a la
campaña de Texas, que era el objeto ostensi-
ble del motín; nada oían, Exmo. Sr.; de nada
hacían caso; mi autoridad fué completamente
desconocida, y se me obligó a salirdel cuartel,
con la amenaza de que se atentaría contra mi
persona si no cesaba de reprehenderles su cri-
men. Lo hice con el objeto de dirigirme a los
locales que ocupaba la Caballería, y fué en va-
no, porque también participaba del mismo
desorden de la Infantería. Entonces obligué a
varios jefes (a) que hablasen a la tropa 3^ la
llNI
redujesen al orden; a pocos momentos se me
presentaron, y dijeron que no eran obedecidos
y que sólo la voz del Sr.íieneral D. An^jel íiuz-
mán.que por casualidad se hallaba a mi lado,
que fuese y redujese aquella tropa insubordi-
nada.' Cumplió bien su comisión, y me dijo
iba a citar una junta para discutir una acta
que presentaban los jefes y oficiales amotina-
dos; en efecto, así se verificó, y a poco rato se
presentó una comisión compuesta de cuatro
jefes a hacerme sabedor de que no marchaban
a la campaña, entre tanto no les diese el (io-
bierno abundantes recursos, para no carecer
de nada. Me invitaron con el mando, lo que
rehusé, por no poderme prestar a una cosa tan
ignominiosa para el Ejército \' la Nación. Pu-
se a la cabeza de aquellos amotinados al Sr.
General D. .\ngel (luzmcán [)ara que les impi-
diese cometer excesos; y a las once de la noche
regresé para esta ciu(iad, donde tuve el honor
de presentarme a V. II. a las cuatro de la ma-
ñana.
Sensible me es, Exmo. Sr.. dar a \'. K. parte
de un suceso tan escandaloso, pues quisiera
estuviese oculto pordecoro de la Nación; pero
mi deber me obliga a manifestarlo a V. E. pa-
ra su superior conocimiento y el del Supremo
( íobierno
Sírvase \ . Iv. Icncr la bondad de admitir las
1 lili i-l otl^jiíi.il ap.irroc, oi»ino ¡iiiui. Incompleta c-t.» oraci.Mi
101
protestas de mi aprecio y respeto a su per-
sona.
Dios y Libertad.
San Luis Potosí, agosto 10 de 1845.
Antonio Gaona.
ExMO. Sr. General en Jefe de la 1^ Divi-
sión, D. Vicente Filisola.
Es copia. Ciudad de Hidalgo, a 17 de agos-
to de 1845.
Fran.'^° Schiañno (rúbrica),
Srio. int.'^
XLIX
Primera División Militar
General en Jefe
Con el pesar que demanda el hecho a que V.
S. se refiere en su oficio fecha de ayer,i quedo
enterado de él, y me es muy doloroso que la
providencia que dicté aquella noche, a las diez
de ella, de acuerdo con el Exmo. Sr. General en
Jefe de la 3^ División, D. Mariano Paredes (y)
Arrillaga, no hubiese llegado a tiempo para
prevenirlo.
1 Véase la pieza anterior.
Luego cjuc pude entender las tendencias de
aquellos cuerpos y el escandaloso paso que
premeditaban, que fué a las nueve de la noche
del día 9, lo puse en conocimiento de dicho
Exmo. Sr., y desde aquel momento mismo co-
menzamos a discurrir las medidas que exigían
las circunstancias, para evitar un escándalo
perniciosísimo a la disciplina 3' tras(c)e(n)den-
tal al buen nombre del Ejercito y aún de la
misma Naciwii. El objeto se (h )a conseguido
en parte, pues aunque mi orden no llegó a tiem-
po para evitarlo del todo, los cuerpos han
vuelto a la (obediencia y se han contentado con
hacer unas sumisas representaciones de las ne-
cesidades que creen tener, 3' de la imposiliilidad
de poder continuar la marcha antes de serles
cubiertas. En consecuencia, se les ha mandado
suspender; y como en la hacienda del I'eñasco
no ha}-^ medit)s ile subsistencia para los hom-
bresy caballos, se les ha prevenido que mañana
la verifiquen, a situarSv.' en Los Pozos y hacien-
da de Las Pilas para recibir nuevas órdenes;
y de todo se ha dadt) ya cuenta al Su¡)remo
Gobierno.
La ocurrencia (h)a sido dolorosa para el
honor y jiairiotismode V. S.; f>erodebe calierle
elconsuelo(iuc(h)a cumplidocon ambas virtu-
des, (|ue ti)il() el nunulo le reconoce y confiesa
y muy [)ariicul ármete el que subscribe.
Ci)M este >(. nsible motivo, tengií el honor de
103
reiterar a V. S. las más sinceras protestas de
toda mi consideración y aprecio.
Dios y Libertad,
San Luis Potosí, agosto 11 de 1845.
Vicente Filisola.
Sr. General D. Antonio Gaona.
Es copia. Dolores, agosto 17 de 1845.
Fran.'^" Schiañno (rúbrica),
Srio. ini°.
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga,
Güadalajara, 12 DE agosto de 1845.
Mi respetado General y fino amigo:
Antes de ayer se celebraron en esta ciudad
las elecciones primarias, conforme a la ley, 3'
en ellas han obrado, aunque muy combinada-
mente, con inaudito descaro los h. h. federa-
listas; así es que las ganaron del todo, pues
sólo les fallaron seis mesas de las ochenta que
se establecieron por el A3-untamiento. Esto
indica demasiado claramente que si no se dic-
ta alguna providencia capaz de contener el
1M4
ímpetu siempre creciente de esta desorganiza-
dora facción, veremos las escenas de 1833 y
acaso en forma más patética, porque las lec-
ciones que han recibido y el deseo que deben
tener por asegurar el poder, los obligará(n)
a dictar providencias más depresivas que las
de aquella malhadada época.
Xo ocurre otra cosa digna de comunicarse.
Concluyo, por lo mismo, deseando a U. la me-
jor salud y toda clase de bienes, como su más
afecto amigo, atto. y S. S., q. b. s. m.
Fniifilo Gnlindo ( rúbrica .
LI
HxMi). Sk. Gemíkal D. Makiano I'akedks.
México, acostó 13 dk 184-5.
Mi muy (luerido amigo:
Habiendo llegadoel decimotercio voto en fa-
vor del Sr. Presidente interino para la Presi-
dencia Cí)iistitucional de la Repx'iblica. conclu-
yó el pcrítxlo del .Ministerio del ü de diciembre
el lunes último, y procedimos, en consecuencia,
los Ministros a hacer nuestra dimisión, con-
forme a lo convenido y acordado muy de
antemano. 1'. sabe que ésta fué siempre
105
nuestra resolución, que la anunciamos de mil
modos, y que, no estando dispuestos, como
no lo estuvimos nunca, a continuar por todo el
período constitucional, debimos dejar en liber-
tad al Sr. Presidente para que eligiera su
nuevo Alinisterio. Este aun no está nombra-
do, sin embargo de cjue nuestra renuncia fué
admitida en el mismo día que la presentamos
y en los términos más honoríficos para nos-
otros. Pero puedo asegurar a U. que el Sr.
Presidente, poseído de las mejores intenciones
y deseoso del acierto, hará una elección que
no haga desmerecer nada el buen nombre
que hasta ahora ha tenido el Gobierno.
Como de un momento a otro tendré el gusto
de darle a U. un abrazo, no hablo sobre nues-
tra política interior, la cual, sin embargo de
todo lo que se teme, se mejora de día en día,
pues vemos que prevalece el buen sentido de la
Nación, 3^ que, si se exceptúan unos cuantos
revoltosos, todos los demás están conformes
con el orden existente y con que haya paz y
respeto a las leyes y garantías individuales.
Sobre sistemas, que se hable cuanto se quiera:
la discusión pacífica no perjudica, y ya hemos
visto en estos ocho meses que al fin ha(n) lle-
gado a triunfar la razón y verdad, de las exa-
geraciones de todos los partidos.
Véngase U. cuanto antes, y, entre tanto nos
vemos, disponga como siempre de su invaria-
ble y afmo. S., q. b. s. m.
Luis G. Cuevas (rúbrica).
Nuevos Doctos.— I.— S.
I(h;
Exj>resiones tic t»j(la mi ianiiliu.
(Rúbrica.)'
LII
liXMo. Sk. ( "il-.\KKAL
D. Makiano Paredes v Akrilla<;.\.
México, agosto 13 i>e 184-5.
Muy querido amigo:
Torios periódicos verá W la renuncia que
antier hicimos de los Ministerios. U., mejor
que otro alguno, sabía perfectamente que has-
ta la elección del Presidente Constitucional
llegíiban nuestros comprt)misos, pues recuer
do que cuando me quise separar la segunda
vez que desempeñé interinamente el de Hacien-
da y se interesó V. tanto para que no saliera,
por un afecto de su cariño así a (sic por hacin)
mi persona, dijo: que el natural períododel Mi-
nisterio era el interinato del Sr. Herrera,
Me creo en el delK'r de explicar a V . por que
no aguardamos al 16 de septiembre, día de la
posesión, y lo haré con tanta más satisfacción
cuanto más sincero es el afecto y amistad que
le profeso, y cpic desile la noche cjue tuve el
gusto de tratarlo por primera ocasión, y en
momentos bien difíciles y Cíimprometidos. la
1 l-.i poNiilai.i i» iK- ^11 piifto \ loir.i
107
conducta de ambos ha sido igual y consecuen-
te en todo. El nuevo Ministerio tiene que fijar
su .programa; esto no es tan sencillo, y como
en el discurso que en el propio día 16 debe pro-
nunciar ante las Cámaras el nuevo Presiden-
te, se ha de consignar, justo y mu}- conveniente
era dejarle tiempo para pensarlo y discutirlo,
no sirviendo nosotros de obstáculo, quedán-
donos hasta entonces, para la marcha de nues-
tros sucesores. Un mes de imponerse en el Ga-
binete del estado del país, los guiará para fijar
con acierto sus ideas.
El otro motivo, y muy cardinal, es que, ini-
ciados por esta administración los dos graví-
simos negocios de la guerra y sus recursos, se
hace preciso que el nuevo Ministerio no en-
cuentre decretado(s) ni uno ni otro, para que
obre en el Congreso según sus opiniones en
puntos tan vitales, ora sea continuando nues-
tras ideas, ora contrariándolas o reformán-
dolas; dejarlo ligado con nuestros pensamien-
tos, hubiera sido el peor de los males si no
coincidían con los suyos.
El satisfacer a U. es un deber de nuestra
amistad; lo he cumplido, y sólo me resta ofre-
cerme de nuevo a sus órdenes y aguardar con
ansia el día en que tenga la satisfacción de dar-
le un estrecho abrazo su siempre afmo. amigo
y atto. S., q. b. s. m.
M. Riva Palacio (rúbrica).'
1 Toda la carta es de jU puño y letra.
108
Lili
Primera División Militar
General en Jefe
Exmo. Sr.:
Ten<ío el lioiior de adjuntar a \'. E., marca-
da con el número 1,1a copia del oficio que con
fecha 13 del corriente diri^^í al Exmo. Sr. Ge-
neral en Jefe de la 3'^ División,' y en vista del
cual determinó S. E. el (jeneral Paredes mar-
char esta mañana a hablar a aquellos cuerpos;
y estoy imi)uesto que da a V. E., con esta
fecha, el parte de la resolución que tomó, y yo
faltaría a mi deber y a la justicia si dejare de
repetir a V. E. que, en efecto, el Batallón
de Morelia está en un estado de desnudez
y desabrigo lastimoso, y el 3"^ Ligero, poco me-
nos; de manera que cuando yo, ayer, por un
momento me llegue a lisonjear que lograría
hacerlos marchar poniéndome a su cabeza,
auntiue sin misión legal, me había resuelto (a)
comprometer mi responsabilidail j>crsonal pa-
ra maullarles construir las prendas de lienzo
más indispensables y aprovecharme de la bue-
na disposición delSr. Paredes para proveerme
de otras, a tin de que de esta manera fuese
menos el ilesabrigo y se les hiciese menos peno-
1 N.i i \ínU' «.11 il .iiv liivo Jil tiincial Pnrivlcs
109
sa la marcha; pues respecto del haber, con los
últimos veinte mil pesos que aquí se recibieron
y con nueve mil ochocientos cincuenta y cinco
que me trajeron de MoreliayGuanajuato, que-
dó cubierto el presupuesto del presente mes
con todo el haber económico que pasa el Go-
bierno, y ministrar lo necesario para la sub-
sistencia de arrieros y muías de carga durante
la marcha hasta el Saltillo.
Como las circunstancias han exigido, y tal
vez exigirán todavía, la presencia del Sr. Ge-
neral Paredes en ésta, no puede tener efecto
mi mando interino de la 3^ División, que S. E.
el Presidente se había dignado confiarme, en
caso de haber marchado para ésa dicho Exmo.
Sr.,lo que creo será también un inconveniente
para que eu ésta se reorganice, por la falta
de cuarteles y forrajes, la 1^ División, de la
que no existe más que la Brigada de Artillería
de a caballo. En tal concepto, me atrevo a su-
plicar, por el conducto de V. E., al Exmo. Sr.
Presidente, se digne permitirme cjue marche
yo con mis a3'udantes a ponerme a las órde-
nes del Sr. D. Mariano Arista, para prestar
mis servicios en la frontera, o que regrese a
algún punto de la demarcación militar de la
1^ División, o se me conceda mi retiro a cuar-
tel en esa capital, y, en cualquiera de los tres
casos, lo que deba hacer con la Brigada de
Artillería a caballo, por serme insoportable
la permanencia en una ciudad en cuyas inme-
Iltl
(liaciones mi nutorirlaíl c inflují) han sufrido
tan dura prueba, de lo poco útiles que podrán
ser Vil mis servicios a la patria, aunque pres-
ta(U)s con el mayor amor y desinterés.
Tf)do lo tjue ten^o el honor de participar a
\'. !•>., reiterándole, a la vez, las protestas de
mi atención.
Dios y Libertad.
San Liis Potosí, .v 14- i»jí a<;osto i>k 184-5,
A l.AS DIFvZ V Cl ARTO DK LA SOCHE,
1 Ícente Filisold .
Ii!x.\io. Sk .Minisvko di-: i, a GrEKKA.
liscopir». Ciudad íle Dolores de Hidnlgo.
ílJÍOStO 1 7 (le 1 Si;").
Fran.'" Schinfiuo (rúbrica),
Sri., i,.;-
l.IV
Primera División Militar
General en Jele
Ivxmo. Sr :
Conforme con los sentimientos de lenidad
(|ue animaban :i V. H y también a mí, y deci
dido a hu-er cl ú!timo esfuerzo, me puse en
luaiclii pan» la villa de Los Pozos, acompa-
Hl
nado de mi Secretario, un ayudante \^ ocho
hombres de escolta. Mi objeto, como Y. E. sa-
bía, era el de hacer conocer a los jefes que man-
daban los cuerpos que componían anterior-
mente la 1*^ División, el baldón eterno que
imprimirían sobre sus nombres y sobre el del
Ejército si no se decidían a entrarde nuevo en
la senda de la obediencia, que habían abando-
nado.
Al llegar a la villa de Los Pozos, fui recibido
por el General D. Ángel Guzmán y todos los
jefes y oficiales de la caballería acuartelada en
dicha villa. Les dirigí la palabra y manifesté
todo cuanto alcancé, relativo a la vergonzosa
situación que guardaban, y tuve el placer en
advertir que se derramaban algunas lágrimas.
Después, reuní a todos los jefes de Infantería
y Caballería, Sres. General D. Ángel Guzmán,
Corónelo. Nicolás Enciso, D. Panfilo Barasor-
da, D.José Frontera, Teniente Coronel D.José
María Ballesteros y Comandante de Batallón
D. Tomás Andrade. Les manifesté de nuevo
cuanto pude, para disuadirlos de su idea, tra-
zándoles el cuadro de infamia en que debían
figurar si insistían en llevar adelante el no
marchar sin demora a ocupar al Saltillo y
Monterrey, o cuando menos a las ciudades de
Matehuala y El Venado. Les manifesté que
las escaseces que se decía se padecían en la
frontera, eran exageradas, y que, en prueba
de ello, aunque sin misión alguna, me compro-
112
metía íi acompañarlos, [jartiendo con ellos
las penalidades que esperaban, comiendo del
rancho de la tropa, snfriendí) como ellos, in-
virticiiílo mi jKiji^a en las necesidades del sol-
dado, y suplicándoles solamente me mantu-
vieran mis caballos para caminar, pues no
podía hacerlo a pie en razón a mi avanzada
edad; y, en fin, esforzando todas las razones
(|nc fueron puestas en mis labios en aíjuel mo-
mentó, muy difíciles de recordarse, pero las
cuales sentía mi corazón. Entonces los creí
convencidos; me protestaron todos marchar
a la frontera, sin otra condición que la de que
yo fuese su í^uía.
Animado por esta espcrnnza. puse en el ac-
to una comunicación al (íobierno, suplicándo-
le mandara vestuario y asc^jurándole que
estos cuerpos marclinrían a sacrificarse en de-
fensa de la independencia nacional, lo que me
había prometido conseguir desde antes, con
la cooperación de V. Iv , para franquearles pren-
díis de vestuario de primera necesidad que es-
tuviesen en su arbitrio. Marchó esta comuni-
cación, y volvió a caer la vemla de mis ojos.
El Coronel Ivnciso dijo a los otros jefes que
era necesario hablar sin embozo; (jue por el
respeto cpic yo les inspiraba, se hibían conte-
nido; que la francpieza debía reinar. Todo^
entonces, me dijeron terminantemente que su
suerte estaba identificada a la de la tV^ Divi-
sión, del mando de V. Iv., lo cjue n)e lonveuiió
11.3
que era ésta una opinión, un acto de inobe-
diencia, en fin, y no sólo un error o necesidad.
Después de haber apurado cuantos recursos
tenía a mi disposición, no me quedó otro que
separanne de ellos, habiendo sabido en el ca-
mino que mientras los jefes conferenciaban
conmigo, habían dejado (a) las tropas sobre
las armas en sus cuarteles.
Tengo el sentimiento de ponerlo todo en co-
nocimiento de V. E.para las medidas que ten-
ga a bien tomar.
Dios Y Libertad.
San Luis Potosí, agosto 14 de 1845.
Vicente Fi Usóla.
ExMO. Sr. General en Jefe de la 3'' Divi-
sión Militar, D. Mariano Paredes de Arri-
LLAGA.
Es copia. Ciudad de Dolores de Hidalgo, a
17 de agosto de 1845.
FranS° Schiañno (rúbrica),
Srio. int"
in
LV
Primsra División Militar
General en Jele
Kxmo. Sr.;
Aunque en mis partes fechas lU. 11, 13 y 14-
riel cnrrien*^e. participó a \'. E. Ii> sucediflo con
la Infantería 3- Caballería de la !♦ División de
mi mando, que a las órdenes del Sr. General D.
AntonioGaona iban destinadas a lasdel Exmo.
Sr. General de División D. Mariano Arista. Ge-
neral en Jefe de la 4», que guarnece la frontera
de los Departamentos internos de Oriente, y del
giro que lialiía tomado aquella asonada tan
desagradable, no lo verifiqué entonces con la
extensión y detalles que debía, porque to-
davía me lisonjeaba (de) que el ht)nor y (el)
rimor a la patria haría(n) retroceder de una
resolución tandeslionrosíi a losquela tomaron
como perjudicial a los intereses de la Nación;
pero perdidas ya todas las esperanzas, me es
forzoso hacer la liistoria de tan desagradable
acontecimiento y describirlo tal como ha su-
cedido, para tpic, en vista de todo, el Exmo.
Sr. Presidente pueda tomar las me<lidas que
juzgue convi iiientes.
Desde antes que yo saliese de San Juan del
Kí<\ se decía allí in'il)licamente (pie la 3" Divi
115
sión tenía orden de marchar a ocupar Monte-
rrey, pero que no lo haría, porque no se creía
con los medios necesarios para ello y para per-
manecer en la frontera; y que así lo había
representado al Gobierno su General en Jefe.
Otros adelantaban más, pues decían que aque-
llo no era sino un pretexto que encubría otras
miras. Desprecié tales especies, reputándolas
como vulgaridades; pero en Ouerétaro, San
Miguel de Allende, Dolores y, en fin, en todos
los puntos del tránsito, se hallaban generali-
zadas estas [especies] nuevas y tenidas como
cosa cierta. En la villa de San Francisco me
demoré tres días para pasar la revista de
comisario y aguardar recursos para continuar
la marcha; allí se hablabaya con más desembo-
zo, y se añadía había en el Gobierno dos miras
en hacer practicar a las tropas tales movimien-
tos; siendo el primero aparentar defender la
frontera y reconquistar a Texas realmente; y
el segundo, el de alejar al Ejército con este pre-
texto para destruirlo y proclamar la Federa-
ción; que esta opinión era pública en San Luis,
y se manifestaba sin ningún miramiento por
todos los jefes y oficiales y aún por el mismo
General en Jefe. Semejantes especies, tan alar-
mantes y repetidas, no pudieron menos que
sorprenderme, 3'' tomé algunas precauciones pa-
ra que no se generalizasen en la División de mi
mando, haciéndome el ánimo de hacerla seguir
su marcha sin tocar a S?\n Luis; por desgracia,
el (lía 5 recibí la suprema (jrílen íle substituir
en el manflf) de la 3' División al Ivxmo. Sr. Ge-
neral Paredes, mientras S. H. marchaba a
México a confcrenciarasuntos del serviciocon
el (jobierno Supremo. Presentí luego las con-
secuencias de esta medida, pero me era forzoso
cumplir, y al efecto, marché para San Luis el
O, dejando orden (de) que lo verificase el Sr. Ge-
neral Gaona con Ka Infantería y Caballería, el
S.para la hacienda de Las Pilas y villa de Los
Pozos, para donde debía continuar, el 9, la
Brigada de Artillería de a caballo, que en el
día 10 llegara a San Luis. Yo lo hice el mis-
mo día que salí de San Francisco, y observé
con bastante s-Mitimiento, en los días 7 y 8,
que las especies subversivas y sediciosas que
había oído en todo el camino y que tuve por
vulgaridades, eran reales y positivas, pues las
])roducían desde el (íeneral en Jefe hasta el úl.
timo subteniente. Supe también que, cr(e)ídos
en (|uc il)a yo a substituirlo, se procuró que
todos los jefes se presentaran al General para
jiedirle no los abandonase, porque estaban
decididos a no obedecer a ningún otro. Se dio
una (livers'i('>n de tor(ís, en la (|ue se le victoreó,
llamándolo protector del liljército; se me hizo
ajiarccer en las fondas y otros parajes públi'
eos, por bis oficiales de aquella División, como
un federalista exaltado; se esforzaron las espe-
cies citadas, de cpie el Gobierno quería destruir
al Ljército p.ira li.icer la I'ederación. y que. en
117
consecuencia, importaba primero acabar con
los liberales que ir a los desiertos de Texas,
para lo que siempre habría tiempo.
En esos mismos días se hicieron salir muje-
res de la tropa y aún oficiales emisarios para
la hacienda de Las Pilas y villa de Los Pozos,
a fin de inducir a las tropas que marchaban a
la frontera a las órdenes del Sr. General Gao-
na, para que se nega sen a hacerlo y se les tinie •
sen: no se perdonaron, en fin, ningunos medios
para lograr este objeto.
Lleno de angustias, apresuré mis órdenes e
instrucciones al citado General Gaona, para
que en el día siguiente de haber llegado a Las
Pilas, sin tocar a San Luis, continuasen la
marcha por El Peñasco, Bocas, etc., según
tuve el honor de manifestar a V. E. en mi no-
ta sin número de 10 del corriente. Este digno
y leal servidor de la patria lo verificó así, y
llegó al Peñasco el día 9 en la tarde.
Esa misma noche, a las nueve, el Coronel
del Regimiento de Caballería de Querétaro,
D. José Frontera, que se hallaba en San Luis
con licencia para un asunto de interés y me
había acompañado a hacer una visita al Sr.
General D.Juan V. Amador, encontrándonos
en ella, recibió una carta del Comandante de
Escuadrón de su cuerpo, D. José María Bar-
varena, en que le daba parte de que todos los
cuerpos de la División estaban decididos ano
continuar su marcha en el sisfuiente día si
no se les daban todos 1(js recursos que creían
necesitar para ella, según expresa la acta que
dirigí a V. E. con el Coronel Parres; que Bar-
varena había prevenido al Regimiento citado,
que era el mismo del Sr. Frontera, se mantu-
viese neutral hasta tanto no volviese su Coro-
nel. Esta resolución me llenó de amargura, y
deseando prevenir un escándalo, del que toda-
vía no había un ejemplar en el Ejército Mexi-
cano, que llenaría de vergüenza a la patria y
de ignominia a sus autores, me decidí a confe-
renciar con el Exmo. Sr. Paredes para combinar
el modo de evitarhj, pues yo no tenía otro ar-
bitrio a mi disposición, que el de la persuasión.
Después de una larga conferencia, acorda-
mos previniese yo al Sr. Gaona, aunque sin
autoridad sobre dicho jefe, se detuviese en la
hacienda del Peñasco, en donde se hallaba, por
convenir así al mejor servicio, sin hacerle
por entonces otra explicación. Esta orden la
llevó un oficial, y yo me proponía seguirlo en
la madrugada del siguiente día, para ver si,
por medio de la persuasión y convencimiento,
los podía disuadirde un hecho tan vergonzoso.
Por desgracia, era ya tarde: mi oficio fué te-
chado a las diez de la noche, y ellos cometieron
su crimen a las ocho; en consecuencia, el Gene-
ral Gaona encontró al oficial que llevaba este
pliego a;las dos de la mañana, retirándose para
San Luis, y de cuyos pormenores tengo parte
(lado al Suj)remo Gobierno.
Deseando, sin embargo, ver si todavía podía
conseguir hacerlos retroceder de un paso que
los dejará marcados con una mancha indele.
ble de oprobio, y del que me remitieron la
citada acta, que recibí en aquella misma ma-
drugada, de acuerdo con el Exmo.Sr. General
Paredes hice marchar a la hacienda del Peñasco
al Coronel D. José Frontera con el fin de que
les representara la magnitud del atentado
que habían cometido; y que yo no me podía dar
por recibido de semejante documento, que era
el testimonio irrefragable de la ignominia que
se habían echado encima; y que sólo admitiría
representaciones sumisas, hechas con total
arreglo a Ordenanza; que éstas las elevaría
al Supremo Gobierno para que las resolviese,
y, entre tanto, detendría su marcha. En efec-
to, las hicieron, y tuve el pesar de remitirlas a
V. E.; mas todo esto, según he podido com-
prender, era ya un valor entendido con corres-
ponsales que tenían en la 3^ División, y que
después me confesaron, el día 12, como V. E.
lo habrá visto por mi comunicación del 13 del
corriente.
Les previne marchasen de la hacienda del
Peñasco a situarse en la de Las Pilas y villa de
Los Pozos, por no existir recursos en la en que
se hallaban.
A cada hora que transcurría, tenía motivo
para convencerme de la connivencia de indivi-
duos de la 3'^ División con los de la 1'^ que ha-
Ijían (la(](> aquel paso degradante; |)ero me
era necesario disimular 3' ver si todavía podía
sacar un resultatlo menos vergonzoso para in-
dividuos que había tenido a mis órdenes, y
(|uc apareciese menos criminal paralosque los
habían inducido a cometer una falta tan ho-
rrenda.
Mis conferencias relativas con el Sr. I'are-
des, acompañado del Sr. (ieneral Gaona, eran
interesantes; mas quedábamos siempre en la
misma: S. K nos decía (jue pondría a nuestra
disposición toda su División para que nos hi-
ciésemos obedecer; perovomo nosotros no po-
díamos dudar de la opinión de ella y de él, le
contestábamos c|ue a él tocaba, porque tenía
la fuerza y en su demarcación militar se ha-
bía perpetrado el escándalo.
Por último, no queriendo yo dejar de tocar
ninguno de los medios que me sugerían mis
buenos deseos, tenté inducirlo a (pie me acom-
pañase a ir a ha])lar a los insubordinados; mas
lo evadió, a pretexto de que padecería(n) mi
amor propio y prestigio. Vo le respondí que
no tenía d primero, relativamente a él, y
que renunciaba al segundo, por prestar a la
])atria un servicio que graduaba de suma im-
portancia, por último, el General Paredes, la
noche del 11 al 1 2. tal vezcansadode la impor-
tunidad y también de representaciones de los
jefes sublevados sobre el mal alojamiento que
tenían y la situación equívoca queguardaban,
121
me manifestó que le parecía preciso que yo les
fuese a hablar, seg^ún lo había pensado. Lo
verifiqué, en efecto, el día 12 por la mañana,
3' mi entrevista tuvo el resultado de que ya
tenido dado conocimiento a \'. E.
En obsequio de la justicia, debo manifestar
(jue en la conferencia que con ellos tuve, me
pareció advertir mucho abatimiento e indeci-
sión en todos los jefes y oficiales de Caballería,
y especialmente en D. Ángel Guzmán, y lo
contrarío enlosSres. Barasorda^* Andrade, je-
fes de Infantería.
El Sr. Paredes, aparentando mucha indig-
nación y resolución para hacerse obedecer y
obligarlos a marchar por fuer/.a, fué a hablar-
les, en unión de su Secretario, el General Zava-
la, el día 14, y a su vuelta me dijo que había
conseguido que el día siguiente emprendieran
la marcha para El Peñasco; pero a mí se me
aseguró que todo aquello era una farsa, y, en
efecto, esa misma noche la ciudad se llenó de
jefes y oficiales de los cuerpos rebeldes, y aho-
ra se acaba de confirmar esta cre(e)ncia por
noticias posteriores.
No quedándome ya otra cosa que hacer ni
que ver, y completamente desengañado de que
todos mis esfuerzos serían inútiles, supliqué a
V, E., en comunicación del 14,' que respetuo-
samente duplico, lo mismo cjue todas las que
se relacionan, por si no hubiesen llegado a po
1 Wase la pi.za LUÍ .
•XuEVos Doctos.— I.— 9.
(Icr (lo \'. II., inclinase a S. E. el Presidente
para cjue me permitiera marchar con s61í> mis
ayudantes a la frontera, a ponerme a las órrle-
nes del Exmo. Sr. General Arista, t) que me
transladase a otro punto de mi demarcación
militar, o se me concediese, en fin, mi retiro a
cuartel para esa capital, pues me era ya inso-
[)ortable la permanencia por más tiempo en
una ciudafl en donde había sufrido tantos de-
saires mi autoridad.
Bn aquel momento estaba resia^nado a espe-
rar allí la resolución suprema, por considera
ción a las compañías de la Brigada de Artille-
ría de a caballo que aun permanecían a mis
órdenes, y (ie cuya desobediencia aun nohaljía
recibido prueba; mas después no tardé en con-
vencerme (|ue ellas estaban en el mismo senti-
do que todas las demás, y tal vez con más
exaltación. Para no hacer, pues, por más tiem-
po un papel insufrible a todo hombre que aun
conserva santjre en sus venas, salí de aquella
ciudad en compañía del Sr. General Gaona y
demás individuos que forman el Estado Ma-
yor de la 1 ' I)ivisión,delos(]ue tensío el honor
fie adjuntar relación '
.\H intención es la de ir a esperar las órde-
nes del Exnio. Sr. IVesidente interino en Que-
rétaro o San Juan del Río. pues aun cuando
la opinión cpie tenijo de las compañííis de Ar-
tillería no sea exacta, naia se aventura en c*-
123
te paso; pues con ellas solas nada pudiera yo
hacer, V me evito un nuevo disgusto, y a ellas,
en caso contrario, que atrajesen sobre sí la
misma mancha de oprobio que pesa sobre las
demás tropas que de tal manera faltaron a la
patria, al Supremo Gobierno, a sus Generales
y a su mismo honor.
Suplico, pues, a V. E. que, sirviéndose dar
cuenta con esta exposición al Exmo. Sr. Pre-
sidente de la República, tenga también la
bondad de recabar de S. E. las supremas ór-
denes relativas a mi persona, a la del Sr. Ge-
neral Gaona \^ demás jefes y oficiales que me
acompañan.
Con este penoso motivo, Exmo. Sr., tengo el
honor de protestar de nuevo a V. E. y al Su-
premo Gobierno las seguridades de mi aten-
ción y respeto.
Dios y Libertad.
ClUü.\I) DE HlD.\LGO, .vr.osTo 17 DH 184-;").
VJ'' FíHsoIh (rúbrica).
Ex.Mo. Sr. Ministro dk i,.^ Gukrr.\.
12»
Primera División Militar
General en Jete
Rcínción de los Sres. Generales, jefes y orí
dales que componen el Estado Mnyor de la
1^ División y que se encuentran a mis órdenes
cs¡>crnndo las del Snprenio Gobierno.
Sr. (icncral de Brigada D. Antonio Gaona.
Primer Ayudante de Caballería D. Ramón
C'odallos.
Mein I). Antonio (iaona.
Teniente Coronel, Capitán D. Telesfor<í Ala-
vez.
Comandante de Eseuadrón, Capitán I). \li
iLTiiel Rayón.
ídem, ídem I). Maximiliano (laona.
Ca|)itán I) Franeiseo Sehiafino.
Ídem D. José María Jiménez.
Comandante (de) Batallón, Capit.'m 1».
1-" r; i nei sc( > Sa 1 a m anea .
Teniente D. Máximo Zúñiif.a.
Ídem I). Joa{|nín \'illavieeneio.
Comisario de., la División I). Rafael I'alaeios
Snhteniente O. Rafael Palaeios.
rraetieante H. Felipe Rivera.
\l\ Cíijiitán del G" Reirimiento de Cahalloría,
VIO
D. Telesforo Alavez, y Teniente D. Joaquín Vi-
llavicencio, del 3° Regimiento Ligero de Infan-
tería, ingresaron a mi Estado Mayor por
híiberse separado de los cuerpos a que perte-
necían, en razón de no haber querido tomar
parte en la sublevación del Peñasco.
Hs copia. Ciudad Dolores de Hidalgo, a 17
de agosto de 1845.
Fr/i/2.'" Schicitino (rúljrica).
LVll
ExMO. Sk. General
D. Mariano Paredes y Arrillac.a.
Monterrey, agosto 17 de 1845.
Mi querido compañero y fino amigo:
La carta de U. fecha 9 del corriente me ha
confundido, porque tenía entendido que el Sr.
General Gaona venía por Victoria con Jas tro-
pas de la 1 ' División para Matamoros, y aho-
ra me dicen que vienen éstas para Monterrey.
No comprendo tales variaciones de las órde-
nes del Gobierno, porque no tengo noticia
(le ellas; (Je moflo que ruego a L'. me diga lo
(jue en el particular haya ocurrido.
Estoy detenido, como U., por falta de recur-
sos, pues los 20 mil jjesos C|uc vienen en con-
ducta, no bastan [)ara diez días de socorro y
media paga.
Hacía a U. en México, pues se me dijo que le
había concedido el Supremo G(jbierno permiso
para marchar a aquella capital.
Parece que a las trojms de los Estados l'ni-
dos no les agradó permanecer en Corjius
Christi por los fuertes ataques que sufrieron
del mosco y de la enfermedad, por lo que han
tomado el rumbo de Béjar, cuya noticia espero
confirmar en el próximo correo.
Acal)amos de sufrir un contratiempo, de
aquellos (jue sabe V. son muy frecuentes en la
guerra, más cuando se trata de espías y de
pequeñas partidas exploradoras, porque con
la misma facilidad que caen en manos del ene-
migo, se le aprenden las suyas.
El día 17 del próximo pasado julio, se nu)-
vió de Río (irande con 80 lK>nibres un Tenien-
te presidial, con onlen de no pasar de las Nue-
ces y mantenerse puramente en observación
de los movimientos ile los yancpiis, para co-
municarlos con prontitud; pero un exceso de
entusiasmo lo hizo avanzar hasta Rít) Frío,
que está muy inmediato a Héjar; y habiendo
(a)campado, se desprendió de un cabo y siete
lu^mbres, (pie fueron a buscar rescs con que
I
127
mitigar el hambre, y se encontraron con una
partida de 60 texanos al mando del Capitán
Gei (sic), que los hizo prisioneros, habiéndose-
les fugado después el cabo, que trajo lanoticia.
Se ha movido fuerza suficiente para prote-
ger a dicho oficial y hacer por rescatar a los
siete prisioneros. Esta es una cosa bien insig-
nificante; jjero no será difícil hagan grande
alharaca los que no conocen el arte de la gue-
rra, ni saben lo cjue es (sic por son) desierto y
frontera.
Tengo el gusto de repetirme de U. afnio. com-
pañero y amigo, que lo aprecia y b. s. m.
Mar." Arista (rúbrica).
LVIII
Ministerio de Guerra y Marina
Sección de Operaciones
Exmo. Sr.;
El Exmo. Sr. Presidente, im{)uesto de la no-
ta de Y. E. de 13 del corriente, así ccjmodelos
documentos que acompaña, me previene le
conteste que el Supremo Gobierno se halla su-
mamente satisfecho del manejo de V. E. enlos
acontecimientos a que dio lugar la ocurrencia
de la 1"' División, que ha visto S. E. con el ma-
yor desagrado, auncjue cslá seguro de cjue la
totalidad de la tropa y oficialifiad y la mayo-
ría de los jefes conservan sus sentimientos de
subordinación, tan vitales en ocasión tan clá-
sica para la Repúblicn; mas para cortar el
mal en su principio ycjue no se repitan escán-
dalos de tal naturaleza, dispone el Exmo. Sr.
Presidente que la 1' División indicada se re-
funda en la 3', del dijL^no mando de V. E.. for-
mando ambas, a sus órdenes, el Ejército de
Reserva, de que, según le comunico en oficio
se[)arado, se le nombra General en Jefe.
Para que no c|uede impune la falta cometi-
da por algunos jefes en el suceso que ha dado
motivo a la providencia anterior, ha resueltoel
Gobierno se haga a W E. particular encargo
de que mande instruir la correspondiente cau-
sa, medio íinico para que la disciplina se resta-
blezca en su vigor, obrando V. E. en todo con
la amplitud de facultades que le competen 3' le
señala la Ordenanza del P2.jcrcitü.
Respecto de los recursos pecuniarios que ne
cesitan las tropas que quedan a las ordénesele
y. E., los comisionadosque ha mandado a es-
ta capital, le instruirán verbalmentede lo que
se ha acordado sobre el particular.
Ivl patriotismo, pericia militar y la decisión
de \'. E. por la causa nacional, hacen esperar al
1C.\UK). Sr. I'resiilente cjuc hará organizar
completamente el Ejército que se le confía, con
lo acertado de sus providencias, y darán el re-
sultado que la República desea, de ver triun-
12»
fantes sus armas contra los enemigos de la in-
tegridad de su territorio.
Dios y Libertad.
México, agosto 20 de 1845.
A naya (rúbrica).
ExMo. Sr. General de División D. AIariano
Paredes y Arrillaga, en Jefe del Ejer-
cito DE Reserva.
(Acuerdo.)
Agosto 23/45.
Que 3'a se había(n) prevenido los deseos del
Supremo Gobierno en algunas partes de que
trata este oficio, pues la causa que se manda
instruir, ya lo estaba, y en tal estado, que
pronto se me dará cuenta con el resultado.
Que la Infantería de la 1^ División estaba
acuartelada entre las tropas de la 3'^, según
se tiene manifestado; que ahora, refundidas, se-
gún la orden suprema, se pondrán en mejor
estado de instrucción y disciplina; pero que es
indispensable la pronta remisión del vestua-
rio, así como los caudales para ponerla en dis-
posición de cumplir las órdenes supremas re-
lativas a sus movimientos.
Ministerio de Guerra y Marina
Sección de Operaciones
Bxnio. Sr.:
Con esta techa di^ío al Sr. Coitiandante (te-
neral de Guanajuato lo que sigue:
"Dispone el Exmtí. Sr. Presidente que haga
\'. S marchar para esta ca()ital el Batallón
Activo (le Celaya, que se halla en esa ciudad.
a cuyo cuerpo vendrá agregadí) el del'rbatios
(le la misma. el cual se retirará lueg(iCjuehaya
más tropa eii esta guarnición, pues por ahora
tiene (|ue salir un cuerpo para Veracruz. Tam-
bién me orden.a S. H. decir a \'. S. que, en el
caso lie c|ue dichos cuerpos no traigan todos
losauxilios necesarios para cíjntinuar su mar-
cha hasta llegar a esta capital. eljefeencarga-
do de ellos liirija con oportunidad aviso
de los puntos de su tránsito, a donde se le harán
los situad«)s correspondientes."
Tengo el honor de transcribirlo a \'. E. para
su conocimiento, en concepto de tjue esta re-
solución la ha tomado el Exmo. Sr. Presidente
a virtud de (|uc, como se indica, debe marchar
un cuerpode esta capital para reforzar la guar^
nición de \'eracruz, que se halla amagada de
tropas enemigas.
Reitero a V. E., con tal motivo, las seguri-
dades de mi consideración y aprecio.
Dios 3^ Libertad.
México, agosto 20 de 1845.
Anaya (rúbrica).
ExMo. Sr. General en Jefe de la 3» División
DEL Ejercito (D. Mariano Paredes y
Arrillaga).
LX
Ministerio de Guerra y Marina
Sección de Operaciones
Exmo. Sr.:
El Exmo. Sr. Presidente, convencido de los
conocimientos, actividad y patriotismo de V.
E., ha tenido a bien nombra rio General en Jefe
del Ejército de Reserva, que debe componerse
de la 1^ y 3^ Division(es) militar(es), quedan-
do aquélla refundida en ésta, como digo a V.
E. en comunicación separada, de esta fecha; y
tengo el honor de participárselo de orden de
|:¡-J
S. H., reiterándole mi distinguirla considera-
ción y aprecio.
Dios y Libertad.
México, acostó 20 de 1S4-5.
Anuya (rúbrica).
Bx.Mo. Sk. (íenhkal kn Jefe del Ejercito
DE Reserva. 1>. Mariano Paredes y .\rri
LLAGA.
I. XI
Ministerio de Guerra y Marina
Sección de Operaciones
Hxnií;. Sr.:
Teniendo el Supremo Gobierno noticias re-
lativas a marchas y proximidad de fuerzas
enemigas, de las que tal vez algunas habrán
llegado a Béjar, y habiendo solicitado el Exmo.
Sr. General en jefe de la 4-'^' División militar el
que se refuerce ésta con algunos cuerpos
del Ejército, me ordena el Exmo. Sr, Presiden-
te decir a V. E. ilisponga que así se verifique,
haciendo marchar a la frontera el auxilio de
tropa ((uc parezca a \'. lí. más a propósito; y
con tal objeto se lo comunico, de orden de S.
E., reiterándole mi consideración y aprecio.
Dios y Libertad.
jMexico, agosto 20 de 3 845.
A navn ( rúbrica ) .
ExMo. Sr. General en Jefe dee Ejercito
DE Reskrva, D. Mariano Paredes y Arri-
LLAGA.
{Acuerdo.)
Agosto 23 4-5.
Que se pondrá de acuerdo con el Exmo. Sr.
General en Jefe de la 4^ División para que diga
la fuerza y de qué armas necesita, y que con
los recursos necesarios se pondrá en marcha.
Oficio al Sr. Arista en este sentido. Transcri-
to éste, que si tiene recursos, puede mandar
algún numerario para expeditar esta marcha.
].'A
LXII
Administración General
üe la Renta del Correo
Correspondencia Particular
Mi XRO. 'JO DE AGOSTO DK 1845.
HxMo. Sk. (ii;.ni:hal dk Divisiun
D. Mariano Parhdi-s v Arrillaoa.
Mi M precia l)le nmigo y señor:
El Homin^o, que recibí las de V., vi luego al
Sr. Presidente, no teniendo amistad con el ac-
tual Ministro de la (juerra. 3' al día siguiente,
al Sr. Peña y Peña, hablando con ambos so-
bre lo ocurrido en ésa, los medios de evitar
que aquí se le diera un diferente colorido, y,
lo c|ue es mAs esencial, de tomar providencias
para remediar se repitiera un segundo escán-
dalo, haciendo desa[)arecerlas causas radical-
mente, pues si había de hacerse la campaña,
era indispensable pensar en todos sus detalles.
.\yer fue el día señalado paratratarde esto, y
hoy i|ui/,á \<>lverán a reunirse con motivo de
los |)liegos llega<lt)S est.'i mañana del Sr^ Fili-
sola y (.Taona. Hstán persuadidos de lo ix'rju-
dicial que sería que en las circunstancias pre-
sentes se nombrara a otro ipie no sea 1., Ge-
ni ral en lefe, sin (pie nadie insista ya en el
¡
\?,r,
nombramiento del Sr. Bustamante, ni Cuevas,
autor de él. Mucho siento que no hubiera U.
venido cuando pensó hacerlo, (tanto) por la
oportunidad como porque en una hora se ha-
bría hecho más que escribiendo volúmenes de
esa ciudad.
Descanse U. en que si la oposición escribe al-
go, se le contestará luego rectificando los he-
chos, aunque siento decir que de ellos resulta
un fuerte cargo contra García Conde, por el
miserable estado en que iba la División del Sr.
Filisola, que no sé cómo contestará; así se lo
he anticipado, por si llegare el caso.
Creí que si U., por fin, no venía, habría man-
dado un comisionado de su confianza para
que expusiera al Supremo Gobierno todas sus
ideas sobre la campaña y lo fijara más en el
modo y plan de hacerla; esto siempre será muy
conflucente.
El nuevo Ministerio ha comenzado a traba-
jar; pero no lo creo muy homogéneo, y aunque
esto es más bien negativo, no por esto hará,
que se obre con la energía que es necesaria, y
temo que pronto se modificará o quizá cam-
biará del todo.
La División de Iniestra está en Chilpancin-
go, debiendo embarcarse en Acapulco; él vino
aquí con los capitanes de los buques en busca
de dinero, que no está muy abundante.
Consérvese U. bueno, como se lo desea este
1:k;
su afnio. amijjfo. (jut* lo estima y es S. S. S., q.
1). s. ni.
J. Miguel Arroyo (rúbrica).'
LXIII
Sr. Genkkal D. Mariano Paredes.
Sax Lris.
México, agosto 20 de 1845.
Mi a preciable amigo 3- señor:
Sirve la presente para decir a I', que puedo
venderle todos los paños que necesite, propios
para vestuarios, de la fábrica que tienen mis
sobrinos en Celaya,cuya clase es superior. Me
arreglaré cuanto me sea posible en los precios.
t|ue serán bastante cómodos, y para su pago
sólo deseo entenderme con V como particu-
lar, y de esta manera V. dispondrá lo cpie
guste.
Desde el día 7 de diciembre último, me del^e
cl Goi)iern<) cjuinicntos mil pesos por el vestua-
rio (jue le he entregado, y aunque hadispuesto
su i)ago, tardaré mucho tiempo en cubrirme
de esta suma.
Si I', quiere que en Uuerétaro se inn^ítinva
I Tuila lii i-ai t.n i->> vli- ■•u piirto \ Icir.-»
I.ÍT
algún vestuario, con las órdenes de U, se veri-
ficará luego, o desde aquí le remitiré lo que U.
me pida y a los precios de contrata, que son
muy cómodos.
Vea U. en qué puede complacerle su siempre
afnio. amigo y atto. S., q. b. s. m.
C. Rubio ( rúbrica ).i
LXIV
Exmo. Sr.:
Los cuerpos de Húsares de la Guardia, 11"
de Infantería, Batallón y Regimiento Acti-
vos de Morelia, Batallóny Regimiento Activos
de Querétaro, que tienen su origen de los De-
partamentos de este último y de México, se
hallan en tan baja fuerza, que casi deben con-
siderarse en cuadro, de que resulta hacerse
onerosos por sus planas mayores. Para reme-
diar este mal y que estos cuerpos se pusieran
en el pie de fuerza que deben tener para ser
verdaderamente útiles, creo que sería conve-
niente que el Supremo Gobierno excitase a los
Exmos. Sres. Gobernadores de dichos Depar-
tamentos a que reemplazasen sus bajas. Rue-
go a V. E. se digne acordarlo así con el Exmo.
1 Toda la cana es de su puño y letra,
XUKVOS Docios.— 1.— 10
Sr. Presidente, por si S. E. tuviere a bien acor-
dar a mi pedido.
Dios, etc.
S.\N Luis Potosí, agosto 23 de 184-5.
{Mariano Paredes y Arrillaga.)
ExMo. Sk. Ministro dk la Gierka v Ma-
KINA.
LXV
ExM(j. Sk. (teneral
D. Mariano Paredes y Arrillac.a.
Monterrey, agosto 24 de 184-5.
Mi querido coiripañero y fino amigo:
La grata de U. fecha 18 del corriente me deja
impuesto del pormenor del suceso lamentable
que tuvo lugar entre las tropas de la 1" Divi-
sión, que conducía el Sr. General Gaona para
ponerlas a mis órdenes.
No puede r. figurarse lo sensible que me ha
sido ese acontecimiento, que considero digno
de un ejemplarcastigo, porque de locontrario.
nosotros no tenemos garantías, en virtud de
que un jete u oficial ignorantee insubordinado
bastará para cjue nuestras providencias sobre
I.üt
el rnismo campo de batalla queden ilusorias
por medio de un motín escandaloso.
Veo con el más profundo dolor el estado mi-
serable en que se hacían marchar esas fuerzas;
pero si los autores de semejante desorden
hubieran promovido respetuosamente, y con
arreglo a Ordenanza, una petición legal, U.
mismo se las habría apoyado, así como supo
enérgicamente volverlos al orden de una ma-
nera que siempre le hará honor.
Quiera la Providencia que los perversos y
descarados escritores de la oposición no abul-
ten los sucesos y propaguen nuestro descrédito,
comenzando por rebatir los artículos tan fun-
dados, juiciosos 3^ decentes que con tanta ener-
gía escribieron unos militares de la División
que tiene U. a sus órdenes y que hasta hoy no
han desmentido los principios que asentaron.
Mi buen amigo el Sr. General D. Anguel (sic)
Guzmán, estoy cierto que se habrá portado
con honor; así es que se lo recomiendo a U.
mucho, porque es una espada brillante que en
la guerra nos dará buenos resultados.
Cuánto siento que se desmembrara el número
de capotes, porque toda ponderación es nada
para indicar la desnudez de mis subordinados;
pero, en fin, ruego a U., por nuestra amistad,
que las prendas que quedan me las remita
prontamente, seguro de que hace un positivo
servicio a esta División.
Aguardaba con ansia la llegada delSr. Gao-
140
na, porque la falta de esas tuerzas me hace no-
table falta para el arre^^lo de mis operaciones,
que todas se han trastornado, y me hallo en
la inacción, porque no puedo cubrir tan vasta
frontera, ni castij^ar al enemigo, que se halla
a 4-5 leguas de la línea. Conocerá U. cuáles son
mis exigencias, y estoj' cierto que coop>eraráa
que cuanto antes se muevan las tropas.
En efecto, hasta hoy no se nombra el nuevo
Ministerio; pero debemos descansar en que el
Sr. Herrera, usando de su justificación y buenas
intenciones, sabrá elegir ciudadanos honra-
dos y verdaderamente patriotas que metodi-
cen la guerra nacional en que vamos a entrar,
(jue propi;rcione(n) los recursos necesarios
y que salven el honor nacional.
Sean cuales fueren las macjuinaciones de los
jjartidos, nosotros mandamos la fuerza arma-
da, caminamos de entera conformidad y uni-
dos, resueltos a la vez a sofocar cualquiera
intentona del snnsculottiíiwo, que es el que
pretende entronizarse y el que ha de tirarle a
todo (Gobierno cpie no se componga de las per
sonas marcadas (|ueesosdescamisa(los preten-
den colocar, y que mientras no lo consigan y
encuentren una firme resistencia en el Ejército,
han de procurar hasta su destrucción.
Despreciémoslos, compañero; estrechemos
cada día más y más nuestra unión, y nada
hay que temer.
l-u iHi. escríbame \' . con la frecuencia (jue
141
apetezco, 3' no dude del constante afecto que le
profesa su afmo. amigo, q. b. s. m.
Mar." Arista (rúbrica).
LXVI
ExMO. Sr. General D. Mariano Paredes.
San Luis Potosí.
GUAN.\JUATO, AGOSTO 25 DE lcS45.
Mi estimado amigo:
El silencio de U. me tiene con mucho cuidado,
y tanto más cuando corren aquí varias noti-
cias a cual peores, que yo a piejuntillas niego,
pero que aun los periódicos de la Capital de la
República ayudan a dar certeza a los habla-
dores de por aquí. Se asegura f|ue al (Tcneral
Filisola se le ha insurreccionado su División,
y que, de sus resultas, ese Sr. General se ha
marchado a México. Se dice por unos que a
U. lo ha amarrado su División, 3- por otros,
que se ha negado a la orden del Gobierno para
marchar a Texas, y que Parres 3»^ no sé quién (es)
otros han marchado a México a hacer obser-
vaciones al Gobierno. Para mí todo esto es
un tejido de disparates, pues lo único que con-
sidero razonable es que U. haya mandado ci
México alguna comisión, ya que no ha podi-
14::
fio ir personalmente a pedir recursos necesa-
rios para efectuar los movimientos.
Cada día nos ponemos de mejor condición,
pues ya ve V . cjue es un gran auxilio para ha-
cer la guerra a que se nos provoca, el dejar las
rentas departamentíiles, pues con ese recurso
se aumentan los grandes que tiene el Gobierno
(General. Qué de cosas hay que decir sobre es-
tf); pero V. las conoce mucho mejor que yo,
pues que está satisfecho de espíritu nacional
mexicano.
W)r este último correo he recibirlo orden
del Gobierno para mandarle a .México al Ba-
tallón 2^' Activo de Celaya y el de Urbanos
de esta ciudad.' Más dificultades se me presen-
tan, a la ve/, que tengo tpie dar escolta para
mañana a la conducta de platas que niarchi
])ara Tampico. Estoy haciéndolo todo con
maña, i)orquc estos patricios no son más que
I)ara las procesiones, y el 2*'' Activo se compo-
ne de desertores íiprehendidos y reemplazos.
Hl Sr. Morales cada día está empeorandoen
su salud, pues ya no tiene de carne más que
la lengua.
.Vuncjuc ya es tarde, vt)v un momento a h »-
blar con el Sr. Gobernador, para saber lo que
contra T. le dicen de México, para que, en bien
de la patria, desmienta I', esa alarma y me
mande U. con frecuencia el periódico de esa
ciudad para imponer aquí al público de todo
143
lo que ocurra, 3^ los enemigos del orden no lo.
gren dividir a los que obran bien.
Vengo de la casa del Sr. Gobernador, donde
he sabido le dicen de México que allí se asegu-
ra quese ha vuelto U. otroSanta Anna;queha
hecho un pronunciamiento militar, aunque
no dicen cuál; que tiene U. preso al Sr. Gene-
ral Gaona, y, por último, que se ha negado U.
a ir a México al llamado del Gobierno. De
todo eso colijo que, como se dijo en el mismo
Diario del Gobierno que U. iba a Aléxico, y no
ha ido, piensan que el Gobierno lo mandó y
U. no ha obedecido. Repito a U., mi buen ami-
go, que me escriba U. con frecuencia, impo-
niéndome de todo para desmentir a los habla-
dores, en el concepto de que debe U. contar
con mi discreción en lo que merezca reserva, con
tal de que U. me lo advierta.
Sería muy útil, o que me mandase U. de esa
ciudad a ésta doce o quince caballos, o que del
destacamento del Rincón de Ortega me man-
den aquí la mitad de su fuerza, para remitir
prontamente (a) los desertores y reemplazos
que se van reuniendo, y de los que de nuevo
tengo unos veinte y tantos hombres.
Apreciaré que no tenga U. novedad y que
mande a su afmo. amigo, q. b. s. m.
Teoñlo Romero (rúbrica).^
% Toda la caria es de su puño y letra
u
LWII
Correspondencia Particular
del Ministro de Estado
y del Despacho de Guerra y Marina
I 'alacio -Nacional im-: Mlxico, a 27 dk
AíiOSTO DE 1845.
ExMí). Sk. Glneral
I). Marlv,no Paredes y Arkillaga.
Mi anti^íuo, tino y distinguido amigo:
\ eo cuántf) me favorecer. cu su «jrata de 20
del corriente; y aunque no puede serme indife-
rente el concepto de persona tan recomenda-
ble como r. y de su acreditada inteüsjencia,
no puedo linsonjearme. sin enibar*;o, hasta el
lirado de variar de la justa opinión que tengo
de mí mismo y que manifesté a I', en mi pri-
mera carta, escrita no con espíritu de honesta
siíuulación. sino con la verdad nacida de mis
más íntimas convicciones; de modo que tengo
lugar de envanecerme por el distinguido favor
con que V . me honra y yo no merezco.
Por l.i citada de I'., tengo ocasión de con-
vencerme de la existencia de una idea, cpie yo
sólo creía forjada para hacer la guerra al Go-
bierno, obrase en cualtiuier sentido, y es la de
(|uc a cierta distancia se hrice valer la suposi-
14:)
ción de que se aspira a la destrucción o dimi-
nución del Ejército; y rae es al extremo satis-
factorio poder asegurar a U. que esa suposi-
ción es tan gratuita, cuanto que los designios
del Ejecutivo están en sentido absolutamente
contrario. Por lo que a mí toca, creo que el
que en las presentes circunstancias abrigue
tan bastardos sentimientos, es un traidor,
porque la salvación de la patria pende abso-
lutamente del poder de un Ejército numero-
so y bien disciplinado. Si en mi mano estuvie-
se, yo multiplicaría los los (sic) soldados hasta
un término que excediese los deseos de cuan-
tos saben, como U., apreciarel mérito de la ins-
titución militar; y no lo dude U.: la fuerza se
aumentará hasta donde más y más permitan
los recursos, porque tales (son) los más vehe-
mentes deseos del Gobierno. Tengo, además,
persuasiones tan idénticas a las que U. me
insinúa, que juzgo la necesidad del Ejército,
no sólo por consideración al extranjero y por
las exigencias del momento, sino también
por la tranquilidad y seguridad interior, por-
que nuestros pueblos todavía no están en dis-
posición de conservar por sí solos tan precio-
sas garantías.
He hablado a U. con la franqueza y lealtad
de un soldado de honor, cuáles son mis opi-
niones y las que norman la conducta del Go-
bierno, dejando a U. formar las ilaciones que
le presentará su buen juicio y que bastarán,
I4C,
yo lo creo, a tranquilizarlo sobre un punto
tan vital y que con sobrada razón llama su
atención.
Para concluir, diré a U. que le quedo mu}'^
agradecido a las expresiones tan finas conque
me distingue, y que deseo ocasión de patenti-
zarle la singular estimación (|ue le profeso y
con la que corrcs¡)ondo sus favores, así como
a los comfjañeros de armas de quienes haceU.
mención. Torios fleben contar, y con especia-
lidad U., con que durante el muy poco tiempo
que yo desempeñe malamente esta comisi.ón,
les serviré gustoso como el más sincero y afec-
to amigo, que atto. b. s. m,
Pedro M.' Ariíiyn (rúbrica).'
LXVIll
HxMo. Sk. Gk.nkk.m. D. M.\ri.\no Paredes.
S.vN Lris Potosí.
(irAN-NJlATO, .\GOSTO 28 DE 1845.
.Mi (jucriilo íimigo:
Tengo tantas colerillas en el cuerpo y que
vencer {)ers()n;dmente algunos inconvenientes
paríi cumplir con mis deberes, que no me será
I 1'oJh la carin es dt- mi puAo v Ictni
14T
fácil el arreglar el orden de esta carta, que co-
mienzo ahora; tendré que interrumpir(la) va-
rias veces, 3^ saldrá por el correo de mañana.
La falta de espíritu público es tan patente,
que sería necesario ser un imbécil para no
conocerla. Si el Norte— América hubiera bien
pagado (a) millares de hombres para que en es-
ta República les ayudaran a sus miras de ra-
pacidad, no les serían tan fieles servidores
como los mismos mexicanos, y para colmo de
desgracia, las autoridades, que debían inspi-
rar sentimientos de honor, son las primeras
que con su ejemplo corrompen a la sociedad
entera.
Como dije a U. en mi anterior, me vino or-
den del Gobierno para mandarle a los Bata-
llones de Celaya y Urbanos de esta ciudad;
pero como conozco bien a toda esta gentita,
por una trampa legal les cogí (a) cerca de dos-
cientos hombres de esa milicia; y ya por ese
motivo, por la reserva con que lo hacía, por
las noticias que aquí hacían correr, de que U.
se había insurreccionado y de que yo estaba
en combinación, y, más claro, por el empeño
que tienen estos patricios en embarazar al
Gobierno y en que no ha\'^a orden alguno, hi-
cieron todo cuanto estuvo de su parte para
que no marchara esa tropa, y, entre otras co-
sas, reunirse la Asamblea Departamental y
protestar y disponerse a dar un decreto des-
trux'endo esa milicia, por no existir con arre-
HK
glo a las Bases y leyes posteriores; enredarme
al Tesorero para que no me diera recurso al-
f<uno, y provocar la sedición en la tropa.
Preciso fué resolverse a todp. y comencé por
alguna(s) indirectillasdeaquellasquel'. sabe,
contra la Asamblea. Tesorero y oficiales y
tropa urbana; y f)ara abreviarle a V. el cuen-
to, les hice saber a los junteras y demás que
yo habííi dellevíirmisprovidencia(s) adelante,
por lo que no les (juedaba más recurso que el
de ponerse el que quisiera a la cabeza delosde
la oposición, para resistir con las armas; pero
(|ue les aseguraba que j'O había de insistir y
les opondría la fuerza a la fuerza. A tan per-
suasivas razones, la cosa se ha arreglado del
mejor modo posible, pues he reunido < a ) dos-
cientos cuarenta urbanos, que han pasado
revista y se pagarán para que, en unión de
los de Celaya, salgan mañana de aquí.
Ya que vieron que no fui blandito, han dis-
currido una muy graciosa y honrosa salida:
juzgue V (le ella. Dicen que se habría reunido
mayor número de urbanos y no habría habi-
do resistencia alguna si se hubiera sabido que
esa reunión no ilia a Texas. ¿(Jué tal? Pues,
señor, ni eso es cierto, porque mis primeras
providencias fueron el domingo; el lunes, su-
})ieron, y de una manera oficial, y (sic por e/)
objeto, y hasta ahora, que es jueves, no se ha
podido reunir más número del que he dicho a
r., pues aun(|ue directamente no han hecho
14Í)
después la resistencia, sí de una manera indi-
recta.
Nuestro Sr. Gobernador (D. Juan Bautista
Morales), muy buen sujeto, muy hombre de
bien y obrando de la mejor buena fe con nos-
otros por el orden; pero a más de que es un
hombre nuevo en esta clase de negocios, está
muy enfermo, y me lo asustan los del vinagri-
llo; pero, en fin, así vamos andando.
Ansiaba tener letras de U. para ver cómo
acallaba esta grita infernal de por aquí, y lue-
go que he recibido su carta y oficio de 22 del
actual, he influido para que en este periódico
se hagan saber las cosas, como lo verá U. por
el impreso que le adjunto. No deje U. de decir-
me cuanto ocurra, para estar listo a desmen-
tir a los habladores.
En cuanto a los re(e)mplazos para esa Divi-
sión, no faltarán, aunque no sea como debie-
ra; pero he dicho a U. y le repito que aun para
ese objeto me serían muy útiles aquí veinticin-
co caballos, para irle remitiendo (a) los re(e)m-
plazos que vayan viniendo; de modo que hoy
diez, y mañana veinte, le iría mandando fre-
cuentemente. Cuando llegue la hora de mar-
char, reúna U. allá estos veinticinco caballos.
Al mismo tiempo que tenían que salir estos
cuerpos, única tropa que aquí existía, fué ne-
cesario escoltar la conducta de platas que va
a Tampico, y aunque pedí al Rincón de Orte-
ga quince hombres, no vinieron más que doce,
porque diz que se les han muerto algunos ce-
Ijallos; pero, en fin, con esos doce y unos cuan-
tos auxiliares (|uc [)use en figura de soldados,
salió ese dinero.
Se ve uno obligado a veces a no obrar bien
en contra de sus projjios sentimientos, por.
que hay compañeros que lo hacen arrepentir
de hiicer las cosas en bien del servicio. Recor-
dará U. que le pregunté si a los desertores del
Batallón de Guanajuato los mandaba hasta
Lagos, p;»ra que de allí los remitieran a Gua-
dalíijara; convino U. en ello, y y(J mandé una
cuerda, previniendo al oficial de ia escolta que
de Líigos regresase; pues, señor, el Sr. Coro-
nel Flores lo obligó a que fuera hasta Tepa
titlíin, |)orque así se le evitaban molestias.
Dios sabe cuándfí vendrán esos hombresy del
modo que vendrán por la falta de socorros, y
luego, el hacerlos marcharsolos a incorporar-
se a su cuerpo.
Son las cincode la tarde. \' creo haber hecho
más (pie los doce pares de Francia, porque.
sin embargo de (pie aun no se han podido pa-
gar los diez mil ])esos que se mandaron al'.;
de que ha salido la conducta aN'er, y (de) que,
por lo mismo, no hay un real en el comercio;
(de rpic) no han venido órdenes del Gobierno
para que se hagan los gastos, y 'de) las natu-
rales resisieneias de estos prójimos, les he sa-
ca lo ocho mil jjcsos, tpie han sido necesarios
para ([ue estos cuerpos vayan socorridos por
I
• 1;J1
un mes y pagados los bagajes hasta la Capi-
tal de la República.
Ahora, lo que falta es que el Gobierno me
deje comprometido, pues para conseguir este
dinero, les he ofrecido pagárselos bajo mi res-
ponsabilidad peráonal dentro de muy pocos
días. Quiera Dios que yo no salga crucificado
por meterme a redentor. Dejo la pluma hasta
mañana.
Somos (a) 29, y ya, gracias a Dios, han sa-
lido a las seis de la mañana los dos cuerpos de
que he hablado.
Apreciaré que no tenga U. novedad, que me
escriba con frecuencia y que mande como gus-
te a su afmo, amigo, que lo saluda y b. s. m.
Teotilo Romero (rúbrica).^
LXIX
Secretaria Particular
del Presidente de la República
Palacio Nacional en México, a 30 de
agosto de 1845.
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Mi compañero y estimado amigo:
Los testimonios que tiene el Gobierno para
1 Toda la carta es de su puño y letra.
no alimentar la más leve sospecha res|)ecto de
su conducta, los ha venido a coronar su favo-
recida (de) 17 fiel corriente, la cual he hecho
circular entre los amibos del Gobierno para
(pie, llep^ando su contenido a oídos de sus ene-
mi«^os, vean rjue se equivocan con la desunión
que pretenden sembrar y que sus maquinacio-
nes se estrellarán en sí mismas. porf|ue el Go-
bierno y la escoí^ida parte de sus (Venérales
que supieron hacer triunfar la razón sobre el
despotismo, ni aspiran a volver (a) aquella
época, ni tampoco a dar un triunfo a la dema-
gogia desenfrenada, cuyo medio juzgan muy
a propósito esos hombres para llegar a su fin.
Yo contemplo a U. mortificado con la grita
que forman los papeles públicos; pero es nece-
sario que tenga U. filosofía, persuadido de que
el Gobierno desprecia, como debe, la estrate-
gia que se está empleando para dividirnos y
triunfar. Considere V ., por otra parte, que si
la vocería se dirige así a su persona, es tam-
bién i)or ser el General más caracterizado por
sus hechos, por su fama y por el doble núme-
ro de fuerzas fjuc manda; mas todo desprécie-
lo, y diríjase, si le parece conveniente, con una
exposición al público, pues así no sólo calla a
los que, alucinados con tanto que se dice,
están alarmados de buena fe, sino que da un
bofetón sin mano a los que todo lo esperan
de la desunión (|ue alimentan.
Yo estoy con la paciencia ya perdida, no
153
por los chismes que corren diariamente sobre
pronunciamientos, ni porque me designan
también como uno de los que han de compo-
ner un triunvirato, sino por la total falta de
recursos, porque en la política de los que pro-
curan envolvernos, ha entrado la de confabu-
larse para negar al Gobierno toda clase de
recursos; de manera que estoj resuelto a que
si hoy mismo las Comisiones unidas de Ha-
cienda de ambas Cámaras no nos iluminan
sobre el modo de salir detantoscompromisos,
pedir fiutorización para imponer una contri-
bución forzosa, siquiera por seis meses, por-
quedespuésdeéstos, a más de los recursos que
nos puedan venir, contaremoscon los que pro
duzcan las rentas a virtud del nuevo arancel,
que hasta ese tiempo no vendrá a surtir sus
efectos; y, entre tanto, se propone el Gobierno
garantizar a los que les recaiga aquélla, no só-
lo con las seguridades que mejor les cuadren,
sino también con un premio moderado que les
indemnice en parte el perjuicio que puedan re-
cibir.
Por las circulares que últimamente han sa-
lido, habrá U. visto la excitativa que se hace
a los Departamentos para que, supuesto a
que están ys. en la posesión completa de sus
rentas, organicen la policía 3' fuerzas de defen-
sores que crean conducente(s) para guardar
el orden interior de ellos y cuidar de los cami-
nos, pues de este modo, no sólo se quita alGo-
XuEvos Doctos.— I.— 11
I". I
bienio General la carga de aquellos jjagus,
sino f|ue ílcja listas sus fuerzas para emplear-
las doiule juzgue nccesari(j.
Contiue, mucha filosofía y seguridad de mi
amistad le encarga su compañero y amigo,
(jue de veras lo aprecia mucho y b. s m.
JoscJ. de Ucrrcr.i (rúbrica).
LXX
México, 30 de agosto de 18+5.
Mi respetable Sr, General y amigo:
Creo que con just(j sentimiento le(e;ría Uen
El Siglo (XIX) de hoy una exposición harto
injuriosa a su persona que hizo el Diputado
Boves en mi Cámara, la que, sufriendo segun-
da lectura, fue desechada generalmente por
la misma, menos por sus paisanos, los yuca-
tecos; mas debo decirle que 3'0 tomé la de-
fensa del'., y su reputación quedó bien puesta
a presencia de un numeroso concurso que me
oyó. Boves ha perdido el derecho a la confian-
za pública, y se halla en tal estado, que el que
le hace mucho favor, lo tiene por un loco dig-
no de una jaula en los orates de San (H)ipól¡to.
listo deberá calmar la justa indignación de
r., (|Mc deberá tloscntenderse de sus baladros,
como la luna la (sic) de los perros, que no im-
piden su marcha majestuosa en el (h)emisferio.
La imputación del asesinato del General
(Esteban) Moctezuma la disipé leyéndole un
párrafo áe\ Gabinete Mexicano, an que referí el
modo brillante y denodado con que U. lo des-
trozó con sus 260 caballos en la acción cam-
pal que le dio, en 31 de mayo de 1837, en las
inmediaciones de su campamento.
Siga U., por tanto, mi buen amigo, en sus
empresas militares, vengue el honor de la Na-
ción hasta las márgenes del Sabinas, y con-
tando con mi afecto, mande a este su atto. S.,
q. b. s. m.
Carlos M." de BustamJ^ (rúbrica).
ExMo. Sr. General en Jefe D. Mariano
Paredes Arrillaga.
San Luis Potosí.'
Tuda la carta es de su puño y letra.
\-Mi
LXXI
Administración Genera!
de la Renta del Correo
Correspondencia Particular
MkXICO, 30 DE AGOSTO DE 1845.
ExMO. Sr. Gen fí ral dk División
D. Mariano Paredes v Arrillaga.
Muy estimado amigo y señor:
No se quejará I', de que no se ocupan de su
persona en ésta, pues todos los días lo presen-
tan con un nuevo pronunciamiento, y sea mie-
flo en unos, o deseos en otros, nadie los apea
de eso. El Diputado (Crescencio) Bovcs ase-
gura a todíxs que tiene copia de el (plan); pero
que no es tiempo de publicarlo.
Aquí ha habido sus alarmas, estos dos días
anteriores. (|ue han confirmado las precaucio-
nes del Gobierno con el acuartelamiento de
tropas, etc. Se asegura que son los federalis
tas amigos de Parías que quieren evitar la to-
ma de posesión del Sr. Herrera y ver qué par
tido sacan. Vo creo que si hay algo, es muy
aislado c insignificante, v confío (en) que I'.,
desde esa. sabrA imponer(sc) a los anarquis-
tas y sostener, como me ha asegurado, las
Bnsos y ni (V^bierno; v vivo tranquilo.
Por mis letras a nuestro amigo el Sr. Gene-
ral Tornel, habrá visto que los he tenido al
corriente de todo lo ocurrido por acá.
El Ministro francés pidió sus pasaportes, y
al fin se le darán, todo porque no se le dio la
satisfacción que él pedía sobre los incidentes
del acontecimiento del Baño de las Delicias.
Hay escasez de dinero, y, por consecuencia,
ni quien hable de guerra. ¡Cuánto lo siento, y
más el oprobio, que debe ser la consecuencia
natural!
El nuevo Ministerio camina, pero muy len-
tamente, y esto me hace temer que durará
muy poco, o se modificará, al menos, muy
pronto.
Se sabe que esa División está brillante, como
dirigida e inspeccionada por U.;que se conser-
ve y aumente, si ha de ser para bien de este
desgraciado país.
QueU. se mantenga bueno, como se lo desea
este su afmo. amigo y S. S., q. b. s. m.
/. Miguel Arroyo (rúbrica).^
1 Toda la carta es de su puño y letra.
1.>
LXXII
México, y agosto 30 de 184-5.
(EXMO. Sk. (jHNEKAL
D. Mariano Paredes y Arrillaga.)
Llevamos 6 u 8 días de mentiras y de alar-
mas, hasta el punto de haber el Gobierno
tenido las tropas en sus cuarteles, y antes de
íU'er lle;^ó a correr la noticia de que la Cinda-
dela estaba pronunciada. Como no hay con-
fianza, en el primer momento todo el mundo
se alarma, si bien luego vuelve a tranquili-
zarse al ver la falsedad de las noticias que
la producen. Tratando yo de indagar antes
de ayer í|ué pretexto se daba para estas alar-
mas, se me dijo que I', y el Gobierno tenían
un pastel, y (jue se intentaba la revf)lución
para impedirlo.
Se añadía que I", había desobedecido al Go-
biernooponiéndose a mandar tropasa Arista,
y que toda esa División, unida a la cpie des-
obedeció a I'ilisola y Gaona, proclamaban a
r. por su protector, porcjue les había U. ofre-
cido no llevarlos a Texas, etc.
()tr()s, más mal intencionados, decían (juc
;i estas lioias estaba T. pronunciado por u:i
triunvirato, compuesto de N'alencia, Bravo y
ir,! I
U., y otros, Herrera, U. y Tornel, etc., etc.
También me dijo un pasajero de Guadalajara
en la diligencia, que unos ayudantes de Filiso-
la se expresaban con él en el camino en este
sentido contra U.
Los que se les suponen ideas anárquicas, vo-
ciferaban a U. como tirano que quería sobre-
ponerse a la Nación, como Santa Anna, pero
que harían y acontecerían.
Como todos estos pretextos desaparecieron
con el desengaño de pocas horas, que trans-
currieron sin haber conseguido el fin que se
proponían, y máxime habiéndo(se) publicado
en el Diario del Gobierno los oficios de U. de
20 (de) agosto, en que se desmienten todas
estas falsedades, ya hoy está la gente tran-
quila.
Sin embargo, hoy ocupa la atención pública
la interpelación exaltada que ayer hizo en la
Cámara de Diputados el célebre tribuno Bo-
yes, quien, con el objeto ostensible de que la
Cámara llamase a los Ministros para que in-
formasen de lo que había en ese Ejército, y si
U. había castigado la insubordinación de las
tropas de Filisola", se desató, según dicen, en
fuertes diatribas contra U., en declamaciones
tan ampulosas como exageradas, apellidán-
dolo tirano, traidor, etc.; y esta mañana co-
rría impresa de mano a mano, si bien no he
podido conseguir una, pero es regular que al
guno de los periódicos la inserte esta noche,
¡jara (|ucha;ía sucfcctoen los Departamentos.
El resultadíí fue íjue la Cámara lo ílesairó,
como siempre; pero por desgracia siempre
queda al^ún mal hecho.
En resumidas cuentas, yo opino que siendo
Boves un riego instrumento de un partidor
de unos hombres bien conocidos tjuc tienden a
¡-"cderación 3' en seguida a la anarquía, se han
propuesto por estos medios inutilizar a U.
políticamente, introducir la desconfianza en-
tre I', y el Gobierno, 3- hacer saltar a U. a la
arena, incomodándolo de todos modos.
El antídoto, en mi concepto, para frustír)ar
sus pro3'ectos, es el de que desprecie U. sus
manejos; que no pierda I,', su calma, que es lo
que quisieran; que obre U. como buen mexica-
co y patriota, 3' que lo juzgue la Nación por
sus hechos y sacrificios, que es la corona más
gloriosa a (jue puede aspirar el hombre públi-
co en la posición de U., sin tlescender al fango
de los partidos, en que después de una corta
y fugaz adulación que halaga el amor propio,
nada í|ueda de verdadera gloria, a que deben
aspirar los hombres de sentimientos elevados.
Sé por un amigo que el Presidente y el Go-
bierno están mu3' satisfechos de I'., y lo mis-
mo toda la gente que desea el orden, cuno
sostén principal ven en V.
So.MOS .\ 1" (I)K) SEPTIKMnRE.
Desde la fecha de la antecedente, he tenido
Kil
motivos para confirmarme más en el juicio
que emito a U., de todos los enredos que han
puesto en juego contra U. estos días, sujetos
cuyas tendencias son provocar desconfianzas
e inutilizar a U., porque en U. ven el obstácu-
lo mayor a sus fines. Ya nadie habla hoy,
porque el tiempo ha desmentido sus patrañas.
Repito a U , pues, lo que le digo antes sobre
la conducta que debe observar para salir
triunfante de sus enemigos.
Sé hoy que el Gobierno está solicitando
200,000 pesos para mandar a U. de pronto.
Aunque la antecedente va por el correo or-
dinario, he queri(3o aprovechar esta ocasión
que me ha ofrecido un amigo para el extra-
ordinario que despacha para ésa.
Deseo que llegue cuanto antes ésta para que
se tranquilice U. y no lo violenten las noticias
exageradas que puedan llegarle, 3' acaso algu-
nas sean, como parte del plan, de los que, fin-
giéndose amigos, quieran precipitarlo.
Suyo siempre.
(Donato) Mianterola) (rúbrica ).i
I Toda la carta, es de su puflo v letra.
1'.:
LXXIII
ExMo. Sk. Oknkkal iJ. í^iíDKu M. Anava.
México.
San Luis Potosí, septifímmre I'-" de 1S4-5.
Mi fino y flistinguido amij^o:
Lleno de orgullo por lo cjue U., bondadoso,
se digna expresarme en su favorecida de fecha
27 del próximo pasado agosto, y agobiado,
por otra parte, con las miserias que experi-
menta(n) el Gobierno 5', porconsiguiente, estas
tropas, medirijo a I', hoy por extraordinario,
infiriéndole mi primera molestia, por la cual
le suplico se sirva dispensarme, atendidas mis
angustiadas circunstancias.
En mi respectiva comunicación oficial, hago
a r. i)resente, para que se digne ponerlo en co-
nocimiento de nuestro común amigo el Sr.
Herrera, ijuc antes, para socorrer a la 3*^ Di-
visión con su presupuesto punimente econó-
mico, y contando con las rentas do los cinco
Departamentos, me veía en grandes apuros,
no bastándome tales recursos; hoy. que tengo
(|ue atender a la 1" División, a los cuadros de
los Regimientos !'•' y 'J" de Caballería y .v 2+
icfes y oficiales procedentes de la 4-* División.
Hi.-,
han subido de punto mis añicciones, no tenien-
do con qué comenzar los pagos en el presente
mes. Lo que produce la renta del tabaco es
muy poca cosa respecto de las erogaciones; 3'
consignadas a los Departamentos todas las
rentas, y no teniendo con qué poder atender
con sus haberes a las guarniciones de ellos, se
gún avisos que tengo, quedan aquellas tropas
en el mayor abandono y expuestas a cuanto
puede ser consiguiente. Todo esto necesita,
compañero, de un remedio radical, y U. tiene
la prudencia y los talentos suficientes para
conocer el tamaño de las dificultades de esta
penuria que de día en día se aumenta.
Yo desearía que al sueldo de estas tropas se
consignasen ciertas rentas fijas, y que cesasen,
tanto los apuros del Gobierno como los míos,
en cada mes. La idea sólo del día 1° me quita
el sueño, me desespera.
Hoy he tenido que dar un paso bastante
sensible, pero indispensable y forzoso: he obli-
gado al Tesorero de este Departamento (a)
que me franqueara ocho mil pesos.
{Mariano Paredes y Arrillaga )
hA
LXXIV
Monterrey, septiembre 5 de 1845.
ExMo. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Mi estimado compañero \' fino amigo:
Conozco, querido amigo, que U. sin recursos
nada puede hacer; pero considere que nuestra
patria y nuestro honor militar se loís) lleva el
diablo.
Los americanos están reconcentrados en
Corpus Christi; tienen tres mil hombres de lí-
nea y 25 piezas de artillería. Mi línea, exten-
dida en ciento cuarenta leguas sobre el Bravo,
es observada, más bien que cuidada, por esta
División, compuesta de menos de 3,000 hom-
bres. Las fuerzas que cubren a Matamoros y
la de los destacamentos no son de operaciones,
y sólo quedan en este inmenso espacio l,20O
hombres con seis piezas c|ue tengo conmigo.
Importa, pues, que .XLatamoros, sea reforza-
do por 1,000 hombres, entre los que se necesi-
tan 400 caballos.
Dirá U. que })c)r (jué no lo refuerzo yo. ¿Có-
xno lo haré ile.scul)riendo de un golpe to<la la
línea al enemigo, pues soy la única fuerza de
165
respeto en la vastísima extensión de 140 le-
guas?
Para estar expedito, necesito que se cubra
Coahuila con 600 u 800 hombres, y entonces
ya podré j'-o acudir al centro de la línea 3' pre-
parar hostilidades al enemigo, que traidora-
mente nos echa las tribus salvajes, que ha mu-
nicionado para que vengan a ejecutar sus
actos de barbaridad, cosa que reprueba la
ilustración del siglo.
Conciba U. mi situación, y en medio de ella
pidiendo al comercio el rancho diario fiado;
los oficiales sin qué comer, y todo lo demás
que es consiguiente a la miseria.
Así no se puede hacer la guerra; lo veo; pero
¿nos dejamos dominar y abatir por los ame-
ricanos?
El patriotismo nos pide esfuerzos de gran
cuantía: veamos de qué manera los hacemos,
pues de otro modo la patria será vilipendia-
da, y nosotros, deshonrados, aunque no ten-
gamos la culpa, porque así juzga la multitud.
Aguardo que ü. todo lo allanará, seguro del
agradecimiento de su afmo. compañero y ami-
go, que mucho lo aprecia y b. s. ra.
Alar.° Arista (rúbrica).
l«>li
LXXV
EXMO. Sí<. CtENKRAL
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Monterrey, septiembre 5 de 1845.
Mi querido compañero y fino amigo:
Al contestar la grata de U. fecha 27 del
próximo pasado agosto, tengo el gusto de fe-
licitarlo dándole la más cumplida enhorabue-
na por el acertado nombramiento que en su
persona ha hecho el Supremo Gobierno para
General en Jefe del Ejército de Reserva. Hasta
ahora no sé cuál será el Ejército de Vanguar-
dia, lo que me hace cre(e)r que vamos a ope-
rar por inversión.
Agradezco los finos ofrecimientos que me
hace r., propios de la íntima amistad y de la
inalterable armonía que nos une.
Va en carta y en oficio separado, hablo a V .
sobre la urgencia con que se necesita mandar-
me tropas; mas respecto a recursos, conocerá
la imposibilidad en que estoy para remitírse-
los, porque del día S en adelante ni con el ran-
cho cuento para la tropa; de modo que se enter-
necería r. al mirar a estos sufridos veteranos
careciendo de vestuario y aún de dinero con
(|nc sub.>íistir.
Nada importa, compañero, que los federa-
listas continúen sus maquinaciones, porque el
buen sentido de la mayoría de los habitantes
de la República y la unión nuestra forman un
muro inexpugnable que jamás penetrarán esos
descamisados, enemigos de todo orden, con
especialidad del Ejército.
No dude U. que todos mis. esfuerzos se redu-
cirán a consolidar las Bases Orgánicas, a evi-
tar nuestra destrucción y a impedir el entro-
nizamiento de la facción que la pretende; pues
afortunadamente estamos unísonos en senti-
mientos, caminamos a un propio fin y tenemos
la más grande armonía.
Por lo mismo, suplico a U. que sobre este y
todos los demás asuntos de vital interés, es-
criba con frecuencia a su afmo. compañero y
amigo, que lo aprecia y b. s. m.
Mar° Arista (rúbrica).
i(;x
LXXVI
Ex.Mo. Sh. ÍJ. Antonio Escobedo.
kescrvadn.
GUADALAJARA.
Mfxico, siptikmhre 6 DK 1845.
Mi estimado amigo y señor:
Hoy veo las cosas muy próximas a reventar:
habiendo concluido D. Luis Parres (de) re-
dondear su negocio para llevar dinero al Ejér-
cití) a San Luis, lo llamó esta mañana el
Ministro de Hacienda para decirle que ya no
podía ser esto, pues que se hallaba amenazada
la Capital de un pronunciamiento, y era preci-
so atenderlo. Antes de aj'cr llegó el General In-
clán de Puebla. Se ha mandado llamar al
General Tornel de San Luis, y todos ven este
negocio tan mal, que se cree la Federación en-
cima. Por de contado, Paredes se disgusta y
n(í se aviene, y empezamos a tener tinga. Ya
a Igo se ha a pun tallo lie las Cámaras, y los hom-
bres sensatos ven la cosa fea; puede que no sea
así. Ya veremos lo que vaya ocurriendo, y
avisaré a V. V. vea la cosa ci>n calma, porque
])iicdcn ."^ir buenos deseos de los hermanos.
l()!l
üicenque la(s) mesa(s) de eleccionesson gana-
ríais) por ellos.
Es copia.
LXXVII
Sr. D. JMakiano Paredes y Arrillaga.
San Luis Potosí.
GuaDALAJARA, 9 DE SEPTIEMBRE DE 1845.
Mi querido y fino amigo:
Hasta el viernes 5 de éste, recibí la grata de
U. fecha 28 del pasado, que contesto ho}^ mar-
tes.
Los dos puntos capitales que abraza la de
U. — independencia y gobierno representativo
en nuestro país — , dan materia infinita para
escribir como un abogado. Yo me contraeré
en el mayor laconismo posible, con dos obje-
tos: primero, que conozca U. a fondo mis
ideas, y segundo, cjue de ellas infiera U. que
comprendo su pensamiento. Este método-nos
llevará pronto al acuerdo mutuo.
La independencia es un hecho consumado;
pero no por esto deja de ser causa de lo que
sufrimos. Es la herencia de un padre inteligen-
te, laborioso y económico, recaída en un hijo
ignorante, pródigo, disipado y algo vicioso.
XuEvos Doctos. — l.—l'J
I TU
Ln in(kpcn(]cnc¡a de la América Española es
debida a la im])otcncia en cjue estuvo España
por la opresión de Napoleón; no es el resulta-
do lento y se- (sic) de la constitución moral
del jjueblo. En suma, la independencia, tan
Jarata a nuestros corazones, cjuizá fué prema-
tura. Al hablar así, no es mi ánimo disminuir
las «glorias de nuestros í^randeshímibres, ni re-
jjcler el únic(j bien jjúbiico cjue disfrutamos, si-
no revelar el triste estado de nuestras masas.
Pues bien, a estas masas déles V. mañana
un código adaptado a sus necesidades, 3' lo
rehusarán, porque quieren Constitución de
1824 y Federación; quieren palabras, y no he-
chos; quieren la libertad, como si fuera la feli-
cidad social, no siendo más que un medio de
obtenerla. Yo tengo para mí, querido amigo,
que una nación puede ser feliz sin estar ence-
rrada en ese estrecho círculo llamado Federa-
ción. La tal Federación es, a mis ojos, la más
inmunda cortesana, que se presta al primero
que la invoca en sus torpes necesidades. En 38,
amagados por los franceses, y después blo-
(pieados, rajas se hacían l'rrea y comparsa
proclamándola en Tampico; 1103-, en vezde co-
rrer a la frontera, la gritamos en las calles de
Mé.xico, y nos entregamos a los chismesdelas
elecciones.
lín cuanto a la campaña de Texas, tengo
también unas ideas bien originales. Todos
gritan: «(luerra a Texas!,» y examinándolos.
171
encontrará U. que unos lo hacen con la espe-
ranza de sacrificar al tesoro público por el
agiotaje; otros, por hacer a mansalva una
sublevación contra el Gobierno, etc. Para em-
prender la guerra de Texas, se necesita contar
exclusivamente con los recursos de tierra, e
inmediatos. De otra suerte, es perder hombres,
reputaciones, honor nacional y dinero. La
guerra de Texas no la estimo yo útil para re-
conquistar, sino para negociar. Texas es per-
dido irrevocablemente: sólo la fatuidad puede
pensar en triunfar de los Estados Unidos.
Nuestro patriotismo andaluz y de bravatas
no derrota legiones de yankees. Que en vez de
hablar en los cafées, en los periódicos y en ofer-
tas, vengan a San Luis a filiarse en las Divi-
siones del Ejército, y entonces cambiaré de
modo de pensar.
Por lo que hace a la tormenta tribunicia y
periodística, sobrepóngase U.,mi buen amigo:
es U. más grande perdonando y haciendo el
bien de sus mismos enemigos, que perdiéndose
en debates miserables. YayaU. al grano: cum-
plir uno con sus deberes es ser liberal, es des-
empeñar su misión.
Dicho tengo a TJ. mi modo de pensar: acaso
porque voy envejeciendo, me voy enfadando
de la fraseología de nuestro tiempo Pero a 45
años han pasado todas las ilusiones: soy más
positivo y más seguro hoy, que antes.
Por lo expuesto, U. ve que le he contestado
abriéndole mi curíizón. ;liu qué quiere U. que
coadyuve al bien pú])lief> mi insignificante nu-
lidad'?
''. sabe cuánto lo quiere este su afmo. amijío
y atto. S., ([. b. s. m.
I'cdm 7'.<//ít> (rril)rica).'
LXXVIll
Correspondencia Particular
del Ministro de Estado
y del Despacho de Guerra y Marina
r.\i..\ci<) Nacionaí. I)H Mi:xico, a 10 de sep-
TllvMMKI-; PH 1S4-5.
San Lris Potosí.
Mi distinguido amigo y señor:
Recibí las favorecidas cartas de V. fechas 3
y 4- del actual, y paso a tener el honor de con-
testarlas manifestándole que, respecto a la
primera, es decir, sobre el vestuario para el
8/' Batallón Ligero, se servirá ver por la ad-
junta noticia- que este cuerpo ha recibido un
ecjuipo bítstante en corto tiempo, y en este
concepto, r. me dirá lo que le ocurra sobre el
particidar.
1 TuJa la carta es do su puAo v Iclra.
■-' Nu c\istc en il archivo »lil Gt-ni-ral Piircüt>.
17;?
En cuanto a la cantidad de cuarenta 3' tres
mil pesos de que dispuso U, como sobrante de
los derechos de la conducta de platas, para la
División de su digno cargo, le manifestare C{ue
esta providencia la tomó S. E. el General Pa-
redes, a quien tanto y tan de buena fe aprecia
Y considera oficial y particularmenteel Gobier-
no, y esto basta para que sea aprobada, sin
embargo de que los apuros pecuniarios tocan
al mayor extremo, pues ni hay dinero en el
erario, ni posibilidad de que lo tenga en mu-
chos días; de modocjue lo poquísimo que entra
se distriliuye como el pan bendito en cien mil
atenciones, porque U.sabe que la Administra-
ción actual recibió una Hacienda arruinada y
recargadísima, y, además, teniendo el Gobier-
no al frente su programa de no gravar más al
mismo erario ni al pueblo, es indispensable
que marchemos por ahora con lo poco que hay.
Ya en una gran parte se tenían prevenidos
los deseos de U., pues se dispuso que dos ter-
cios de los referidos derechos fuesen jiara esa
División, y el resto para el Sr. Arista, que cla-
ma continuamente por recursos.
S03' de U., con el afecto más distinguido, S.
S. y amigo sincero, c}. I. b. 1. m.
P. M. Anaya (rúbrica).
Eximo. Sr. General de División y en Jefe D.
M.\Ri.\No Paredes y Arrillaga.
174
LXXIX
Gobierno Superior
de Guanajuato
Correspondencia Particular
del Gobernador
(ilANAirATO, 10 DE SEPTIEMBRE DE 1845.
EXMO. Sr. (tENERAL
D. Mariano Paredes v Arrillaca.
Mi estimado amijío y señor:
En el correo de anoche recibí un oficio de I'.
y una carta, ambos con el mismo objeto y
tratando una propia materia, por lo que la
contestaci«')n que he dado al oficio, que remito
a r. por separado y que hoy inserto en Líi
Prudencia, debe servir de contestación a la car-
ta, dando aquí ]ior rcfxrtido cuanto en aquél
dije.
Añado únicamente que es necesario no ami-
lanarse con injurias ni calumnias. Conozco el
<íenio demasiado quisquilloso de V. en punto
de honor; mas es necesario acallar nuestros
propios sentimientos, haciendo este costoso
sacrificio a nuestra patria. Ya habrá U. sabi-
do lo que han dicho de mí en México; pero yo
tenj^o una alma insensililc a lt>satacjues de los
fieriodistas y habladores, acaso por el hábito
que he contraído de batirme con ellos en todas
épocas. A U. le cogen de nuevo esos ataques»
y por eso se le h icen tan sensibles. Es preciso
tener alma grande y despreciarlos ladridos de
los perros. Continúe U. con calma en su con-
ducta, que al cabo la verdad triunfa de la men-
tira. Sigamos por regla de nuestra conducta
aquella máxima de un poeta español: Obrar
bien, que Dios es Dios.
Acabo de ver dos cartas del Sr. Tornel diri-
gidas a un amigo suyo de esta ciudad, en que
le hace a ü. mucho honor, desmintiendo cuan-
to se ha dicho en contra de esa División. Esto
debe servir a ü. de una prueba de lo que he di-
cho antes: que al fin la verdad de los hechos
ha de desvanecer todas las falsedades y redu-
cir a nulidad todas las intrigas de los revol-
tosos.
Creo inútil repetir a U. que yo, por mi parte,
le ayudaré en cuanto pueda, y que con la fran-
queza de la amistad le manifestaré mi opinión
cuando, según ella, crea que se extravía en al-
guna cosa, pues esto le servirá para rectificar
su conducta. Ahora puntualmente he adverti-
do que en su carta me habla de una persona
cjue está en México dirigiendo la oposición;
por algunas cartas que he visto, sospecho que
esa persona queU. me indica, sea el Sr. Pedra-
za; y si es así, me parece que puedo apostar
mi cabeza a que este señor no es autor de na-
da de lo que se le atribuye. No crea U. chismes,
ITíi
y par.'i íjuctobrc experiencia de ellos, sepa que
paní la revoliuión última fiel día 7 de abril,
escribieron de México a esta ciudad varias per-
sonas dianas de crédito, rjue los revoltosos
contaban con I'., (jue se había de pronun-
ciaren L'ijíos con su División por el sistema
fvíderal. ¡Tal es la fuerza de los chismes, que
aun lieiía a alucinar a las personas sensatasl
Vo, entonces, hice respecto de I', lo que ahora
res|>ecto de Pedraza: desmentir la idea y salir
j)()r fiador de la conducta de V.
Además, pongo en su cono«:imiento que hace
poco pasó por aquí el Sr. Lie. (Francisco) Elo-
rr¡ao;a, que va nombrado de (» ibernador a
Dnrant^o. P^ste señor y yo n')s hemos visto
desde el cole«^i() con más confianza que si fué
ramos hermanos; está identificado en ideas
con nosotros, y aun nos pusimos de acuerdo
para obrar en todo uniformes; hablamos mu-
cho del Sr. Pedraza, sin que me hiciera ni aun
la menor indicación sobre la conducta revolu
cionaria (|uc se le atribuye, tanto, que habién-
dole dicho i|uc por c|ué no lo habían colocado
en el Ministerio de Relaciones, porque su gv^nio
fuerte era el ni.'is a propósito para contrarres
tar el orgullo de los extranjeros, me contestó
(|ue el Sr. Pedraza no debía salir del Sanado,
cu donde hacía una gran falta, y que, por lo
mismo, iba a trabajar por su reelección, encíir-
g.'mdomc (jiic hiciera yo otro tanto. Va ve P.
(|uc todo esto prucb.i mucho en su favor.
177
Es preciso, por lo mismo, dar cuarentena a
las noticias que se nos mandan de México,
aun cuando nos vengan por conducto de per-
sonas sensatas y nos parezcan dignas de to-
da fe.
Yo cada día estoy peor de mi enfermedad,
que me ha hecho una mala obra incalculable,
impidiéndome que haga yo ciertas cosas per-
sonalmente y de las que rara vez saca uno
todo el fruto quequierecuando las verifica por
mano ajena, aunque sea mu^'- activa. El vier-
nes me voy a Cuevas, a ver si su temperamen-
to me sana, o me alivia por lo menos; lo que
advierto a U. para que esté en el concepto de
que el despacho de este Gobierno sigue sin al-
teración alguna, lo cjue me parece necesario
advertirle a fin fie que no vaj-an a paralizarse
sus comunicaciones con motivo de no hallar-
me en esta ciudad, pues los mentirosos de
aquí y de México dan ya por renunciado mi
empleo y por cierto mi regreso a aquella capi-
tal. Nada de esto hay. Estoy resuelto a tra-
bajar en favor de mi Departamento y de mi
Nación hasta donde alcancen mis fuerzas, y
solamente en el caso en que me falten del todo,
porque mi enfermedad me inutilice, tendré que
volver a México, pues entonces, con mi inuti-
lidad, más bien perjudicaría que aprovecharía
a mi Nación y Departamento.
Deseo a U. en ése y en cualquiera en que se
17K
halle, toda felicidnrl, como su verdadero ami-
^o Cjuc lo estima y h. s. m.
Jiain liíiiit." Morales (rúbrica).
LXXX
ExMo. Sk. General D. Mariano Paredes.
México, 10 de septiemhke de 1S4-5.
Estimado hermano:
Después de halDcr puesto el sábado mi carta
en la estafeta, me remitió el Sr. Lerdo los ad-
juntos impresos y carta, por lo que en aquel
correo no fueron.
En El Siglo XIX del día 8 verás el comuni-
cado que te insinué en mi anterior, así como
el editorial, que en contra hablan algo, pero
no se atrevieron a hacerlo directamente, por
lo (|ue no he podido contestar. I^ierde cuidado,
que si dijeren algo directamente, por la res-
puesta no irán a Roma.
Las elecciones a(|uí han sido ganadas por
los federales ped racistas o el Gt)bierno, que es lo
mismo, pues, como sabrás, D. José Joaquín de
Herrera no es más que un pu[)ilo gobernado
por los bien conocidos honrados IVdraza, y
Teña y Teña, tpie a pasos agigantados, pero
17!)
ruinosos, llevan a esta desgraciada Nación a
ponerla en manos de los patrioteros. ¡Dios
nos saque con bien!
Toda mi familia te saluda; consérvate bue-
no, y manda a tu hermano, que te ama.
Agustín Svarez de Peredo (rúbrica).
El día 1° del entrante octubre, debe hacerse
la elección de Senadores por las Juntas Depar-
tamentales, y ya verás que en El Siglo de hoy
hacen la postulación original, mezclando entre
los de la cascara amarga sa{n)sculotta, tres
o cuatro verenjenos. A ver cómo influyes en
esos Departamentos para arreglar esa elec-
ción.
(Rúbrica.)^
LXXXI
Gobierno Superior
del Departamento de
Zacatecas
Correspondencia Particular
/Z^.\CATECAS, SEPTIEMBRE 11 DE 1845.
ExMo. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Mi apreciable amigo y señor:
Son muy justas y bien sentidas las quejas
1 La postdata es de su puño y letra.
que I), tiene íle los periíídistas de México, por
su inoílo tan siniestro como libero en juzj^ar
del suceso del I'eñasco, atribuí eiulo a V. y a
su División los perversos desi^jnios que encu-
bren los enemigos del Gobierno y del orden
actual de cosas. I'or fortuna, el buen sentido
sabe ya repeler con cordura ese juego de una
política suspicaz, y creocpielan breve como
la prensa de buena fe haga ostensibles los sen-
timientos del Ejército, la Nación acabará de
rectificar el favorable juicio cpie anunció de su
conduct^a la alocución cpic í'. expidió el 23 del
])asado.
Las pruebas (pie I', tienedemi franqueza me
inclinan a creer rpie no recibirá mal una indi-
cación |)uramente amistosa que me tí)mo la
libertad de hacerle, y es que, haciendo uso de
su bien merecido intlujo en el Ejército de su
mandi», evite (pie salgan de su seno impresos
de la clase de los (pie han circulado por el últi-
mo correo, como la letrilla contra el sistema
federal y la milicia cívica, pues sabe V. que en
uno y en la otra hubo muchísimas [personas
(pie aun viven, que ¡irest-aron a la Nación ser-
vicios distinguidos y de la mejor buena fe,
ennobleciendo sus aspiraciones con la utilidad
(pie constantemente procuraron al país con
dignidad y decortí Repito que me he tomado
la libertad de hacer esta indicac¡(')U, en obvio
de cpie sujetos como el a quien V. alude en su
grata del (», jueguen esa sAtira con maligni-
I
181
dad. Por lo demás, las miserables supercherías
que aparecieron el mes pasado, no han hecho
eco en ninguna parte, pues yo no sé que perso-
na alguna de sensatez haya calificado la ocu-
rrencia del Peñasco en más de lo cjue realmen-
te fué, asignándole causas diversas de las que
lo influyeron.
Ya oficialmente manifiesto a U. la sinceridad
con que he aceptado los votos del Ejército que
le obedece, y esta misma le reproduzco con el
singular afecto con que soy S. S. y adicto ami-
go, que atto. b. s. m.
Marcos de Esparza (rúbrica).
El Gobierno me avisa oficialmente que ya
tenía U. orden de mandar un escuadrón. Es-
tosactivos siguen tan indisciplinados y desnu-
dos como informé a U. ¡Qué bueno sería rele-
varlos y que se refundiesen en su cuerpo, para
que se arreglen!
(Rúbrica. )i
LXXXII
Ministerio de Guerra y Marina
Exmo. Sr.:
Enterado el Exmo. Sr. Presidente déla nota
de V. E. de 8 del corriente y que remitió por
1 Toda la carta es de su puño y letra.
extraonlinario, se ha servido resolver se le
manifieste en contestación que con setenta mil
pesos que en dos partidas se le remiten, y la
cantidad que \'. K. tomó de la conducta, po-
drá cfjmplctar el j)rcst-su[)uesto de estemes y
hacer (jue en el momento marche el auxilio
pedido ¡jor el lixmo. Sr. General D. Mariano
Arista, cuya exigencia no necesita encarecerse
a \'. E., porque con la amplitud de sus conoci-
mientos y ton su celo y entusiasmo por la
causa de la República, distin«i;uirá muy bien
cuánta es la iniportanciadereforzar a aquella
División, próxima acaso a ser atacada por los
que sólo temlrán semejante arrojo por la su-
perioridad numérica con que pueden acome-
terle.
Por las grandes escaseces del erario, no ha}'
de pronto vestuario que poder remitir; mas se
autoriza a \'. E. paracjue.si lo cree convenien-
te y oportuno, manrle construir el preciso,
contando para ello cotno crédito con la asig-
nación de Jalisco, que por un equívoco de aquel
Tesorero no ha recil)i(lo \'. E.; debiendo ser-
virle de norte jiara sus providencias que en la
suma de numerario (¡ue hoy se le remite, va
inclusa la refcriiia asignación por el mes que
corre y i)or el siguiente, pasado el cual puede
V. E. aplicarla a la satisfacción del crétlito que
para vestuarios contraiga.
El Exmo. Sr. Presidente confía y descansa
absolutamente en W E., v así me ordena se lo
18;}
signifique, recomendándole de preferencia el
auxilio que con tan verdadera necesidad recla-
ma el Exmo. Sr. General D. Mariano Arista, y
que no duda hará V. E. marche con los soco-
rros de un raes, ya que no sea dable del mo.
mentó otra cosa.
Al comunicar a V. E. lo resuelto por el Exmo.
Sr. Presidente, me es muy satisfactorio repro-
ducirle las protestas de mi particular aprecio.
Dios y Libertad.
México, septiembre 12 de 184-5.
A naya (rúbrica).
Exmo. Sr. General en Jefe del Ejercito
DE Reserva ( D. Mariano Paredes y
Arrillaga).
LXXXllI
Reservada.
Exmo. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Guadalajara, 12 DE septiembre de 1845.
Mi respetado General y fino amigo:
Impuesto de la muy estimable de U., fecha 2
del corriente, debo decirle que en efecto he no-
tado la insolencia de los periódicos de México
y i'l modo vc-nctioso y soc/ con (jue se trata a
esa bcncnicrita DívísÍíhi. Recordará 1. las sos-
pechas que abrigaba desde que nos pronuncia-
mos en el añfí pasado en esta capital cí)ntra
el tunestcj I'edraza. Desde entonces, el partido
del (;rdcn y el venerable clero sospechó (sic por
sospecharon) que el cambio político que iba a
hacerse, pudiera convertirlo este perverso en
su provecho; así es c|ue estamos obligados
a c|uitar]e, como I', dice, la presa de la mano,
para lo cual espero (pie contará V . con todos
mis débiles esfuerzos.
Era(n) verdaderamente lamentable(s) la
apatía e indiferencia rjue se notaba entre las
gentes de buen sentido; pero la grata de I', de
que me ocupo, tpie he mostrado con las debi-
das precauciones, ha sido un destello de luz cjue
los ha reanimado muchísimo: están entusias-
mados, y sería iiiiprudencia perdtr momentos
tan favorables; es, por lo mismo, necesario
que r. economice conmigo lo menos posible
sus estimables letras. Desde kugoseprestaron
a escribir con fuerza en El Jalisciense, cuya
lectura le recomienilo, y no dudo que alcanza-
remos (lela parte del clero la cooperación con-
veniente, pues ya estanu)S convenidos el Sr.
(.\iitonio) Hscobedo y yo, y tenemos funda-
das ríizones jiara creer Cjue obrarán deacuerdo.
HsteSr. Gobernailor sabe de posilivt; que de
México han sjilido comisiünf.dos de les fide-
ralistas a lodos los DepartanHiilos, y sospe-
185
cha que para éste lo sea el Coronel graduado
Teniente Coronel D. Juan Aristi, que acaba de
llegar, porque viene nombrado Jefe del Detall
de Tepic. Yo apenas conozco de vista (a) este
jefe; pero sé de positivo que es cuñado de
(Anastasio) Zerecero y antiguo sansculotte.
U. puede conocerlo mejor; pero principalmente
lo conocerá el Exmo, Sr. D. José María Tornel,
de quien se queja que lo desterró a Chiapas.
Es sujeto vivo, y siempre en desempeño de
prefecturas y mesas de la Plana Mayor. Según
ha asegurado, quiere reclamar la Comandan-
cia de Tepic, porque Parga es retirado; pero
yo no se lo concederé sin que U. lo determine.
Sería, pues, conveniente que U. ordenara su
marcha a ese Cuartel General, dándole alguna
comisión.
Sé a no dudarlo que el hipócrita de el Lie.
(Joaquín) Ángulo ha leído enalta voz, y a pre-
sencia de todos sus satélites, una carta queU.
le dirigió, poniéndola a discusión en la Quinta
de Batres, que por compra le pertenece, y que
la criticaron con tal acritud, que se irritaron
varios concurrentes, asegurándoles Ángulo
que no sabía qué contestar, que lo pensaría.
Avisólo a U. para que vea, en lo que este señor
le escriba, una cosa estudiada con premedita-
ción.^
Uno de mis más verídicos corresponsales de
Morelia me avisa que el Lie. D. Juan B. Ceba-
1 Véase la pieza LXXXVII.
Nuevos Doctos.— I.— 13
186
líos, ex Diputado de 41 }', por consiguiente,
exaltado e influente federalista, fué comisio-
nado por Pcdraza para poner de acuerdo
aquel Departamento con los mexicanos, en
cuanto a pronunciarse por la Federación; que
concluida su comisión, se volvió a México, y
para comprobarlo me incluyó una carta de un
jefe acreditado del Ejército, escrita desde la
Capital, que daba igual noticia. Estos, reuni-
dos a las noticias que tiene U. y me comunica
en su apreciable, no deja(n) duda de que Pe-
draza es el corifeo de la revolución que se sus-
cita desde la Capital de la República.
El General D. Francisco Garay, que manda
las armas en Michoacán, ha hecho salir de él
a los Capitanes Fino 3' Fernández, por suges-
tiones de Truena, Valcnzuela, Valdovinos,
Ortiz, Elguero y toilos los patrioteros, a cuya
dirección está completamente entregado. Par-
ticipo a U. esto para que en caso ofrecido vea
lo (|ue dispone, pues a mi entender se necesita
allí tropa y un jefe que se haga respetar, como
D. Ángel Guzmán, porque (el General José)
Ugarte solo no podrá hacer nada, aunque
abunde en deseos.
Celebrare que disfrute ('. ile cabal salud y
(jue ordene cuanto guste a su afmo. y muy
adicto amigo, que lo estima y atto. 1. b. 1. m.
I\'inii¡() Gil J indo (rúbrica).
187
LXXXIV
Reservada.
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
GUADALAJARA, SEPTIEMBRE 12 DE 1845.
Muy señor mío y amigo, dueño de todo mi
aprecio:
Con satisfacción me he impuesto de la esti-
mable carta de U. fecha 2 del presente, y por
ella veo está U. impuesto de todas las intrigas
de que en México se está echando mano para
sacrificar (a) el Ejército que está a las órde-
nes de U., y a U. mismo. Hoy, parece, han va-
riado de sistema, y quieren dar a entender
que se encuentran satisfechos con U.;pero por
acá la gente sensata está persuadida (de) que
no hay buena fe, y que, por el contrario, se es-
tá asestando el tiro, acaso con alevosía y con
la esperanza de que sea seguro.
En el Monitor (Republicano) comienzan a
hacer elogios de U.; pero se dice que esto es
con estudio y con miras siniestras.
En El Siglo (XIX) trabaja (el Lie. Maria-
no) Otero, y ya habrá U. visto un artículo
contra este Gobierno, porque no establece
milicia cívica; no falta quien crea que de aquí
se remitió, auncjue le jK^nen fecha en Tepic;
otros creen (que) es obra del mismo Otero. Se
va a contestar, y no lograrán en Jalisco la mi-
licia Cjue pretenden, pues ya se sabe que sería
para arruinarnos; mas la demagogia no de-
siste, y espera el triunfo lo más tarde en la
reunión de los Diputados que se van a nom-
brar.
En fin, se hace indispensable poner remedio
a tanto mal, y todos los buenos suspiran por-
que llegue el día, pues el desorden crece en to-
dos los ramos de la administración pública y
cunde a personas que se han tenido por de sa-
nas ideas.
Es cuanto por ho^- puetle decirle este su
afmo., attü. y S. S.. cj. 1. b. 1. m.
/. Aiit. Xivto (rúbrica).*
LXXXV
EXMO. Sr. CtKNERAL
D. Mariano Tareofs y Arrillaga.
México, septiembre 13 de 1845.
Reservada.
Estimado compafiero y amigo:
Los revolucionarios de esta capital han re
1 Toda la cana c-. ^U su puflo v Ictr.i
189
doblado en estos días sus trabajos con bas-
tante actividad. Anoche se sorprendió una
junta, y por impericia de la policía sólo cinco
personas se aprehendieron, entre las que se
encuentra D. Ramón Ugarte,bien conocido en
ese Departamento y por U., el que pocos días
antes se fugó de Santiago. Estos son insigni-
ficantes; otros son los interesantes.
La voz pública y los diferentes avisos de di-
cen (sic) manifiestan que D. Valentín G. Pa-
rías es el director de todo. Dicen que han reu-
nido de ocho a diez mil pesos para la revolu-
ción; que cuentan con mucha parte de la
guarnición; con ningún jefe, pero sí muchos
oficiales; lo que supongo que es por alentar,
pues tengo motivos para tener confianza en
todos los cuerpos. Trabajan sin plan, sin
unión y sin objeto, pues éste sólo se limita a
que haya un trastorno para estorbar que yo
tome posesión constitucionalmente de la Pre-
sidencia de la República, para que en su vista
haya pronunciamientos en diferentes puntos.
Ahora, que son las once de la noche, se ha
presentado un oficial que ejecutivamente ha ve-
nido del Departamento de Veracruz, manifes-
tando al Gobierno que el General (José Alaría)
Jarero lo invitó para la revolución, en la que
se iba a poner a la cabeza el General Canalizo,
estando comprometidos los Generales (Anas-
tasio) Torrejón y (Prancisco) Avalos; que
contaban con seguridad con el 8*^ de Caballé-
1!H,
ría, que está en el camino de Puebla; que pre-
tendía Jarero apoderarse de la conducta de
platas que salió el día I*' de esta capital; pero
merced a que el Coronel (Francisco) Muñoz,
del 5" de Caballería, que está en Perote, se
opuso, no se hizo, y la conducta pasó para Ja-
lapa; que le manifestó que para el 10 estaban
de acuerdo en diferentes puntos a secundar el
movimiento revolucionario que ese día debía
estallar en esta capital para que yo no ocu-
pase la silla presidencial.
Todas las personas que se indican, son mar-
cados santa-annistas y descamisados.
He creído oportuno poner en conocimiento
de U. todo, pues aunque estoy creído que hay
alpo, creo cpie hay también exa^íeración; pero
siempre es conveniente esté V. sobre aviso pa-
ra poder obrar, encargando a todas las auto-
ridades departamentales la viiíilíitt'^'in, para
no ser sorprendidas con falsos anuncios.
Desea a U. toda clase de felicidades su afmo.
compañero y amigo, que lo apreciíi y s. m. b.
José J. de Herrera (rúbrica).'
l Toda la c.irtii o* Ac su pufto \ letra
191
LXXXVI
Reservada.
México, 13 de septiembre de 1845.
Mi respetable Sr. General y caro amigo:
Al formar la defensa de U. en la Cámara de
Diputados, no he hecho otra cosa que defen-
der los derechos de la justicia e inocencia. Las
inculpaciones atrevidas que se le hicieron, es-
tán desvanecidas de una manera victoriosa;
y si sus autores tuvieran vergüenza, se corre-
rían de haberlas suscitado.
México, de tiempos muy atrás, es el país de
la holgazanería y de la inmoralidad, y, lo que
es más, el foco de las revoluciones fomentadas
por cabezas alquitranadas y hombres que as-
piran a colocarse en puestos eminentes sobre
los escombros de la pobre Nación; mas por
fortuna son conocidos, y si logran formalizar
una revolución sangrienta, ellos con sus mis-
mas manos abren un abismo que probable-
mente se cegará con sus cabezas.
El honor de U. está bien puesto, tanto en el
Congreso como en el común de la gente hon-
rada y pensadora, por lo que no debe U. hacer
el menor aprecio de sus imputaciones calum-
niosas. Tengo a U. por dichoso cuando veo
]!»2
(jue se le ha presentado un vasto campo de
gloria, que aunque sembrado de cambrones y
espinas, sabrá marchar por él para recibir al-
gún día los plácemes de toda una Nación
agradecida y los aplausos de la Europa, que
nos observa con más cuidado del que se cree
por el común de las gentes. Yo estoy viejo; ya
piso el sepulcro, y no quiero bajar a él manci-
lladas mis canas: éstas, la experiencia de 15
años en la Legislatura, y el desprendimiento
de riquezas y honores [pues el día en que mue-
ra, no habrá con qué enterrarme, y será pre-
ciso entrar en transacción con el párroco so-
bre los derechos de mi funeral], me hacen su-
bir a la tribuna y con voz firme y enérgica
tronar contra los malvados; no les temo, pues
tengo hecho el desapropio de mi vida.
Ln Fcí^c;vic/ó/7, detestada por los que ya he-
mos visto sus estragos por experiencia dolo-
rosa, no es más cjuc un mero pretexto, es un
eructo apestoso de la masonería, impulsada
por el oro extranjero, y, j)or lo mismo, yo me
le afronto y afrontaré con mi pluma, con mi
voz y, si fuere posible, con mi espada. Usted
viva en ese concepto, y que cuando no pudie-
ra obtener con estos recursos, mi último sus-
piro y mis últimas palabras sería decirle
íiníitheiihi a la I-'ederación. Nada, nada des-
aliente a r. |)ara obraren obsequio de la jus.
ticia, de la rdigiiui y de la lilx'rtad de la pa-
tria, y tenga T. presente( s) aíjuellas preciosas
193
palabras salidas de la pluma de Cervantes:
<iPor estas asperezas se camina
de la inmortalidad al alto asiento.»
Tengo un Diario comenzado desde diciembre
de 1822 hasta ayer, en que he consignado to-
dos los hechos históricos dignos de memoria.^
Tres años ha que referí por predicción de una
alma Justa lo que hoy nos pasa. En ella es-
tá anunciada la presente revolución; dícese
que se pasarán indecibles trabajos v de toda
especie, pero que el triunfo será nuestro. ¿Qué
dijera U. si en este Diario viera referida cir-
cunstanciadamente la batalla de Chinaa, un
día después de sucedida a las orillas de Cam-
peche, y comprobada al mes con los partes
oficiales? Pues así sucedió ciertamente. U. no
me tenga por fanáticoy menguado; si ha leído
la Biblia, habrá ü. visto que Dios, en su mise-
ricordia y compadecido de los pueblos, les
anuncia las calamidades para que vuelvan
sobre sus pasos y aberraciones. Dígalo Jonás
en Nínive saliendo del seno de la ballena, y
1 Diario Histórico de México Por el Lie. D. Carlos María Bus-
tamante. Contiene una relación diaria de todos los acontecimien-
tos políticos ocurridos en la ciudad de México y en otros lugares
del país, rasgos biográficos referentes a muchos personajes pú-
blicos y multitud de noticias y comentarios sobre diversos asun-
tos. Abarca esta obra el período trascurrido desde Diciembre de
1822 hasta Agosto de 1841. Primera edición arreglada por Elias
Amador. Tomo I. (18l'2-1823) Zacatecas. Tip. de la Escuela de Ar-
tes y Oficios de la Penitenciaría, á cargo*ieJ. Ortega. 1896. En
8. "—Los tomos restantes permanecen inéditos en poder del Go.
bierno del Estado de Zacatecas.
ll»4
también Isnííis, que murió ascuarlo, dándoles
a todos enerj^ía para sobreponerse a los tira-
nos. Dios dará una mirada de propiciación
sobre 8 millones de mexicanos, ya U. lo ele^rá
por instrumento de este triunfo. Oiga U. su
voz, observe su ley y marche al enemigo.
Es de U. atto. S. y amigo, q. b. s. m.
Carlos .\í." de Bustam.,, (rúbrica).
Por .separaflo remito a I', un impreso sobre
la conducta de Flon en Granaditas.
ExMo. Sk. Gkneral D. M.\riano F.vredes
Akrill.\g.\.
S.vx Luis Potosí
LXXXVII
EXMO. Sr.
n. -MaKIA.SO P.\RKI)KS V .\rrill.\g.\.
Gr.\l)AI.Al.\K.\, SEPTIKMHKK 16 DE 184-5.
.\Ii aprecia<ile amigo y de mi consideración:
Con el mayor gusto recibí la muy favoreci-
da de U. de 29 de agosto, porque con ella me
persuado de que hace U. gratos recuerdos de
una nulidad como la mía.-'
1 Toda la ciui;» es de «u pufto y Ictrn.
J V.Í.1SC U plií.» L.K.KXIII.
195
No contesté en el correo anterior, porque he
estado postrado en cama con fuertes calentu-
ras y una complicación de padecimientos, que
apenas me permiten hoy cumplir el deber de
dirigirme a U., aunque sea con cuatro letras,
para satisfacer el objeto de su citada apre-
ciable.
Nadie como yo, mi respetable amigo, ha sido
tan entusiasta por la Federación, porque
siempre he creído que de ella pende el adelanto
de las localidades, y que de una buena unión
resultaría un gobierno fuerte, sólido y consi-
derado por el exterior, que tanto nos amenaza,
como que tanto envidia el engrandecimiento
de que somos capaces; pero con la misma fran-
queza conque digo mi opinión sobre este pun-
to, reconozco y confieso que el personal del
Gobierno, y no su forma, en los años de 33 y
34, hizo males que han dejado recuerdos tan
funestos y grabados, que huyendo las clases y
los propietarios de su repetición, renuncian
cuantas ventajas pudiera traer una Constitu-
ción Federativa. Este punto ha pasado para
mí en autoridad de cosa juzgada; y creo tam-
bién que si no es imposible, a lo menos sí será
sumamente difícil que de un modo franco,
unánime y general se adopte la Federación en
nuestra desgraciada República.
La primer consecuencia que saco de este an-
tecedente es que si, aun reconocidas tan altas
verdades, quieren algunos hacer esfuerzos para
la restitución clara y terminante de las insti-
tuciones de 824, en lugar de conseguirlas, ten-
dremos un sumo despotismo, o una horrorosa
anarquía, extremos porque no estará el que
merezca el nombre de verdadero amante de su
patria. Faltará entonces la paz, base positiva
de k)s Ijienes nacionales, y los llamados pa-
triotas serán los primeramente envueltos en la
ruina y los desastres que son consiguientes.
Líi Nación acabará por ser presa de los mal-
vados que han procurado desunirnos para
debilitarnos y entretenernos, y nuestros hijos
irán a ser los cjue conozcan nuestra falta de
previsión y de cordura.
La segunda consecuencia que saco es que, a
la vista de tales resultados, debemos soste-
ner las actuales instituciones, porque ellas
abren la j)uerta para que se dé a las localida-
des aquella amplitud que baste a su felicidad
peculiar y respectiva, que debiera proporcio-
narles una buena r\'deración. Se conseguirán,
pues, los líienes de ésta, y faltará aquella fes-
tinación que hace tocar los extremos, que todo
lo arrolla y cjue da lugar al imperio de las
pasiones fuertes, c|ue todo lo (juieren de un
golpe, sin (.alcular la fatalidad de los medios.
Aplicaré a(|uí el prudente aforismo del divino
viejodelos médicos: (Jiuni ¡>:¡ul:ítiitt ht,tútiini
tit, porcjue.en efecto, los males políticos corren
una escala parecida a la de los físicos.
Vodiré al', franca mente tjue, contra mis sen-
197
timientos y contra mi educación, pensé alguna
vez en violencias y precipitaciones, porque a
tanto me obligaba una persecución injusta
que se me suscitó por ruindades; y después
seguí algún tiempo con mis desatinos, porque
la palabra, las relaciones que se forman, y el
mismo honor, todomehacía permanecer entre
dificultades. Sin embargo, procuré, hasta don-
de pude, calmar las exaltaciones e inspirar la
concordia de los partidos, logrando en estos
últimos años algunos momentos de paz con
mis pequeños esfuerzos, aunque, por resulta-
do, acabo de obtener el famoso premio de que
aquí se diga que estoy vendido al Gobierno
Departamental, y que cuando más honor se
me hace por otros, se concede que yo por mi
buen corazón estoy alucinado esperando la
venida del Mesías; siendo así que puedo ase-
gurar a U. mi total independencia del mismo
Gobierno, y que no he procurado sino calmar,
y que cuando se trata de elecciones, se escoja
lo digno, lo útil y lo que nos saque de las ban-
deras de los léperos, que tanto han manchado
la libertad y que han tenido en alarma a la
República entera.
No han faltado liberales en estos momentos
que, persuadidos de mi buena intención, estén
propuestos a seguir mis convicciones, y ellos
sin duda serán los que puedan de tal modo
prestar algún servicio patriótico, pues yo en
el día estoy reducido a nada por mis males,
l)()r el aburrimiento que me domina y por un
humor negro que ocupa mi corazón. Todo me
desalienta, todo me sensibiliza, y desgraciada-
mente est<íy lleno de previsiones funestísimas,
que serán disparatadas, como hijas de mi me-
lancolía, pero que, mientras me ocupen, nece-
sariamente ejercen en mi espíritu todo el
dominio necesario para abatirme. Veo sólo a
mis hijos, y me enternezco, pcjrque acaso ellos
van a |)articijíar de la desgracia de su padre,
siendo unos inocentes, dignos de mejor suerte.
A ellos quisiera consagrarme de una manera
exclusiva, y en esto, aunque fuera, hacer a mi
patria el muy corto bien de dejarle dos ciuda-
danos honrados, que siquiera puedan unirse
en algún tiempo a los patriotas sensatos y
juiciosos para que lloren sus infortunios.
Por lo expuesto, se persuadirá U. de lo
anuente que estoy con los principios que U,
me manifiesta; y agregaré a U. que veo como
cierto que si las elecciones actuales colocan al
frente de los negocios a hombres exaltados
que no presten las garantías que buscan to-
dos con ansia, hal)rá pronunciamientos. \* aca-
baremos de perder para siempre la es¡3eranza
de constituirnos. Yo llegué a creer, seg^jn las
especies Cjue aquí corrieron, que U. era el pri-
mero en pronunciarse, aun antes de acjuel re-
sultado; pero ya veo los juiciosos deseosde U.
y que sólo propende a que no se extravíe el
buen sentido, lo cual se logrará únicamente
199
salietido electos hombres de honor, de previ-
sión y de prudencia.
Dos o tres correos antes de recibir la de U.,
le había 3^0 escrito una recomendándole a mi
hermano Francisco. Reitero a U. mi súplica
para que se sirva cuidar de la educación de
este joven, que tiene buenas intenciones, pero
que podrá extraviarse si no hay alguna per-
sona de la respetabilidad de U. que se interese
porque, a lo menos, no pierda los principios
que mamó. Le hará U. un gran servicio al in-
teresado, y yo le viviré siempre muy agrade-
cido.
No dejaré de escribir a ü. algunas veces,
aunque no con repetición, porque temo serle
molesto distrayéndolo de sus ocupaciones.
Sin embargo, U. me honrará mucho cada vez
que lo haga conmigo, y me proporcionará la
ocasión de acreditarle que, a pesar de mi in-
utilidad, abundo en deseos de complacerlo, co-
mo su muy adicto amigo, atto. S., que afrao.
s. m. b.
Joaquín Ángulo (rúbrica).
aio
LX XXVI 1 1
ExMo. Sr. Gíinkral
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
León, septiembre 18 de 1845.
Mi muy apreciable amigo y señor:
Es llegado el caso de que la sociedad toque
a su disolución. Estamos al borde de entrar
en el labcrint(5 del barullo federal, y éste será
el término de nuestra independencia. El Ejér-
cito está atacado, 3' se piensa destruirlo. La
Nación toda está padeciendo, 3' casi se descon-
fía del remedio. Estas circunstancias tan agra-
vantes y de tanta atención me han decidido a
dirigir a V . mi pluma y recordarle como Gene-
ral mexicano, como ciudadano, y si U. me lo
permite, como su amigo, que es V . la única
áncora de salvación para el país. I'., y no más
U., nos puede escapar del naufragio político
en que nos hallamos. Cuenta I', con fuerzas
físicas, con la moral, porque la parte sana de
la sociedad está por otro orden de cosas del
(en) (jue nos hallamos y del que se piensa es-
tablecer; el Ejército está unísono en sentimien-
tos, y fija sus miradas en V. Su espada, que
tantas veces la ha desnudado para cuhabllu-
bar (sic por coadyuvar) al bien de los mexica-
1^01
nos, es preciso que hoy salga de la vaina y no
vuelva a ella hasta poner el remedio que nece-
sitan los males que nos acjuejan. En suma,
ésta es la ocasión más favorable que puede
presentarse para establecer un sistema econó-
mico que pueda dar vida a la sociedad. Vein-
ticinco años de laberinto y de consideración a
los Licenciados, nos han dado a conocer lo
que nos conviene. Esta canalla es necesario
separarla de la escena política, y no dejarles
por ningún motivo que tomen parte en nues-
tra regeneración.
Yo soy bien insignificante, pero estoy pron-
to a todo sacrificio 3' en ayudarlo en cuanto
pueda; si mi súplica es oída y U. acepta mi
oferta, cuente desde luego con su sincero ami-
go, que lo aprecia, le apetece salud y s. m. b.
Fran/'^ Pacheco (rúbrica).^
LXXXIX
Panzacola, septiembre 20 de 1845.
Apuntes de una campaña contra México.
1° — Establecer puestos militares en Laredo,
Mier y en un punto cerca de Matamoros. De
este modo está demostrada la primera base
de operíiciones sobre el Río del Norte.
1 Toda la carta es de su puño y letra.
Nuevos Doctos.— I.— 14
:(»2
2" — Poner un cuerpo de observación en el
camino que conduce de Laredo a San Antonio
de Béjíir. Hsto contiene a hjs comanches, en
caso que se muestren hostiles.
3'^ — 10,(J00 hombres se mueven de La redo al
Saltillo, y de allí a Zacatecas.
4" — 10,000 hombres se mueven de Miera
Monterrey, y de ídlí a San Luis í'otosí.
5'-' — 5,000 honiljres flesemliarcan cerca de
Soto la Marina [lugar del desembarque del
valiente (General Francisco Javier) Mina en
1817], y marchan sobre San Luis í'otosí.
6'*— 5,000 hombres desembarcan en Tampi-
co, aunque su pequeña fortaleza haga alguna
resistencia. De este modo está establecida la
segunda base de operaciones sobre la línea del
Panuco, o río de Tampico. extendiéndose des-
de Tampico hasta Sui Luis Potosí.
En tal estado del ejército de operaciones,
5,000 hombres marchan de Zacatecas a San
Luis; otros5,()00se t|uedan en Zacatecas para
observar el camino de Durango, y guardan el
camino real ([ue contluce de la ciudad de Mé-
xico a Santa Fe; 15.000 hombres se concen-
tran en San Luis; 5.000 hombres de Soto la
Marina se hacen fuertes cerca de Tula, en el
río Panuco; 5,000 cjuedan de reserva en Tara-
jjico.de donde irán todos los refuerzos necesa-
rios; v una fuerza naval se estaciona fuera de
la barra.
Durante estas operaciones, se tiene el mayor
2o;5
cuidado de no hacer daño a los habitantes en
sus propiedades y personas, ni molestarlos
en su religión. Se les hace entender que la gue-
rra no es contra ellos; se les invita a declarar
a las Provincias de Tamaulipas, Nuevo León,
Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí, una
república independiente, bajo la protección de
los Estados Unidos.
El objeto de marchar el ejército por el Salti-
llo y Monterrey, en lugar de desembarcar en
Soto la Marina y Tampico, es producir una
impresión favorable.
Los puntos (sic por puertos) de Alvarado y
Veracruz, en el Golfo de México, y los de Aca-
pulco, San Blas, Mazatlán y Gua^^mas en el
Pacífico, estarán bloqueados. Tampico y San
Francisco se rendirán. El último se fortificará
bien. Después, 5,000 hombres de Independen-
ce marcharán sobre Santa Fe y Paso del Nor-
te; este último punto domina el camino de
México a Santa Fe. De suerte que el Río del
Norte será entonces nuestra frontera, y la po-
sesión de San Francisco se asegura.
Aquí hace México proposiciones de paz.
Si no las hace, el camino del Panuco a la Ca-
pital es fácil.
La ciudad de México será ocupada por
100,000 hombres, si necesario fuese, y el Go-
bierno de México deja de existir!
Estos apuntes demuestran lo que los Esta-
dos Unidos pueden hacer, si el caso lo exige.
•2iH
con respecto a Méxic(j. De los 30, COO hombre?
mciiciíjiinflos, 20,(JCÍ) serí'in voluntarios; los
10,000 (le línea servirán de ejemplo, de í)rdeny
de disciplina militar. I'ara cuando toda la
fuerza llegue al Panuco, ya todos estos hom-
bres igualarán (a) la mejor tropa del mundo.
¡Supongamos estos 30,000 hombres sobreel
Panuco, 3' un pedido de voluntarios para mar-
char a la ciudad de México!!!
{Sin ñrma.)
EXMO. Sk. (JKNKKAL D. M.XKI.VNO PARKDES.
San Lris Potosí.
(iIAN.VH ATO. SKPTIKMMKK 29 DE 1845.
Mi muy (|ueri(lo amigo y señor:
A la hora de ésta tengo ya reuniílos como
noventa hombres, entre los que habrá cincuen-
ta cjue deben marchar a ese cantantón (sic
por cintnii) cuando se vaya pudiend(i escol-
tarlos.
La solicitud de (¡uc me habla I . en su ;i pre-
ciable de 2v{ del actual, a ipie contesto, ya se
la tengo a U. remitida.'
l Kcliitiva al |Hrtni><u Jcl Guhicir.üquc necesitaba Romero pa-
I .» contraer niatrimonli».
205
En nuestra fiesta cívica ha habido su(s)discur-
so(s) el 16 y el 27 del presente rnes;el primero
fué pronunciado por uno de la bolita, como lo
manifiesta su conjunto, que verá por el impre-
so que le adjunto para que los militares que
en ésa escriben al público, le echen su rociada
de metralla; porque acusan al Ejército de no
tener voluntad para hacer la campaña de Te-
xas; siendo las Bases el sistema que tenemos
hoy como única tabla de salvamento, se les
desprestigia como una cosa aborrecible; te-
niendo un Gobierno razonable, que sufre más
de lo que debiera, se dice que ahora no tienen
los pueblos libertad; se dice que la Nación en-
tera quiere el divino sistema (federal) cuando
sólo las Legislaturas de este Departamento,
Zacatecas y Californias lo han pedido; las de-
más no lo han hecho, y lo detestan todos los
hombres que tienen honradez o bienes que
perder. Se siembra en todo el descrédito, la
cizaña, y luego quiere cosechar unión; y entre
otras cosas, por último, quiere que todos ce-
dan de sus pretensiones, mientras predica a
supartidoque unieran (o mueran) mil 3^1uego
(jtros mil.
¡Vaya si es un primor el discurso! Y siento
no saber hacer los melones cuando puedo dis-
tinguir cuál es dulce y cuál es desabrido; pero
a los compañeros de ese cantantón que tienen
cacumen, dígales U. que no dejen pasar ese fá-
rrago de disparates. Era chulísima cosa que
Jl II ,
si;íuiéramos el cjenujlo que nos dejó nuestro
Padre Hidalgo; ni es píjsihle seguirlo en todas
sus partes, aun cuando quisiéramos, porque
no podemos robarnos lo que ellos se robaron,
3'^ porque entendeuKJS la compasión de otro
modo que aquel Padre de la Patria, pues que
por lástima de c|uc no fueran caminando sus
víctimas, decía: «Marroquín, Marroquín, de-
güella a esos pobrecitos chachujñncs para que
no anden padeciendo.»
Dicen que fueron engañadas sus esperanzas
con el movimiento del 6 de diciembre y que
siempre se le ha mentido al yiueblo; yo digo
que nosotros no hicimos ni una ni otra cosa,
porque no les ofrecimos íederata, y se engaña-
ron porque quisieron voluntariamente enga-
ñarse. Bueníj fuera que, al comerse una torta
de pan, se engañaran, y se comieran una de
caramelo.
El discurso del día 27 aun no se imprime,
pero lo oí; y. en mi concepto, es otra cosa, pues
tiene idea y un enlace razonable de la historia
de los sucesos, aunque nodeja también de oler
a divino, (juizá porque lo creen de moda. No
me es posible olvidar todavía lo de el discurso
{jue le acom|)ano ahora, porque no se me hace
posible concebir que estos hombres nos crean
sin sentido común. Hn la página 7 dice que la
voluntad del pueblo es la Federación y que es-
tá fundada, no en las teorías ni en el cnprícho
(le ¡os hoinltrcs, sino en nnn fuente más eleva-
207 ♦
da: en el orden natural de las cosas y en la
organización misma de las sociedades. Si esto
no es una contradicción de principios, yo les
diría que el derecho que tiene un Departamen-
to para ser soberano de sí mismo, lo tienen
los distritos, las ciudades, pueblos, manzanas,
calles, casas e individuos; y sería una sociedad
preciosa de soberanitos sin subditos. Me dan
coraje estos léperos, aunque en público los
desprecio.
Perdone U., mi amigo, que le quite su tiem-
po con mi charla, pues conozco que mejor se-
ría para U. mandarle el papelucho sin mis co-
mentaciones; manténgase bueno, y mande a
su afmo. amigo, q. b. s. m.
Teófilo Romero (rúbrica).'
XCI
ExMo. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
México, 1° de octubre de 1845.
Estimado hermano:
Al ocurrir por mi correspondencia, el día 25
del próximo pasado septiembre, a la estafeta,
respondieron en ella haberla sacado, y aunque
1 Tocia la caria es de su puño y letra.
ios
se hicieron varias tlili^encias, no se cncíjiitró,
hasta que hoy iiu- hi han traído, viniendo en-
tre ella tu apreciable del día 20; pero no he
advertido malicia en el extravío, porque no se
conoce absolutamente hayan abierto las car-
tas. Mas toda esta relación, aunque cansada,
f|ue te haí^o, es con el objeto de que veas que
si ha habido demora en cumpUr con tu encar-
íjfo entregando la que me adjuntas, no ha si-
do,en manera al.mnia,cul[)a por mi parte, sino
casualidad.
Los principios generales de política, entre la
gente pensadora, están de acuerdo con los que
me manifiestas en la tuya a que contesto, y
en los periódicos en general sucede lo mismo,
pues (sic) excepto El Siglo (XIX). cuyo editor
(D. Ignacio Cumplido) sabes no es arreglable ,
a las ideas racionales, sino a su capricho, por
halíerle heclu) cre(e)r era el Salomón mexica-
nf), y La Voz del Pueblo, cuyo periódico se ve
con demasiado desprecio.'
Por ahora parece que no hay cosa particu-
lar, pues los cal)écillas Parías y Pedraza tie-
nen puesta la mira en las elecciones de Dipu-
tados y Senadores; y lo tínico que se advierte
son las muchas reclamaciones de todos los
Ministros extranjeros, pues hasta las más li-
geras frioleras las redaman como cosas de
importancia, a la rcz que en lo particular
1 E-no pcTÍóáico c't.iba subvencionado por D Valentín Gdmcs
l'.u fas.
20'J
alguno trata a los mexicanos con sumo des-
precio.
A consecuencia de lo que dijo un periódico
francés acerca de los mexicanos, contestó en
El Siglo, como editor, Otero, y anoche, en el
Teatro (Nacional), el Barón de Cyprey (Minis-
tro de Francia), en unión de otros franceses,
lo cogió en los tránsitos, le ha escupido la ca-
ra y dádole dos bofetadas y dos palos; ppr lo
que tan luego como se supo, se halla esto bas-
tante alarmado, y aun han buscado a Cyprey
varios mexicanos con objeto de vengar el
agravio. Si el Gobierno no ve con energía las
demasías de los extranjeros, se va formando,
o mejor diré, fomentando el odio que se les tie-
ne, y quién sabe los resultados que esto podrá
traer en el pueblo.
Ayer ha llegado aquí Tornel, a quien han
salido a recibir y obsequiado sus amigos; pero
la noticia de su llegada se ha recibido en lo
general con horror, pues sabes lo mal querido
qvie está.
En toda tu familia 3-^ la de esta tuj^ajno hay
novedad; recibe sus expresiones, y que te man
tengas bueno desea tu hermano, que te apre-
cia.
Agustín Suarez de Pereda (rúbrica).
¿hi
XCII
EXMO. Sr. Oííneral
D. Mariano Paredks y Arrillaga.
San Lns Potosí.
La I'RovinF.NCiA, octihkk 2 (de) 184-5.
Miapreciablecompañero y estimado ami^o:
Ocnpaflo en recorrer la línea de mi mando,
hube (le alejarme por unos días y (de) dete-
nerme en la Costa Grande, con cuyo incidente
no recibí sino tarde las favorecidas letras de
r. de G del próximo anterior, contraídas a ha-
cerme una manifestación de los principios y
firmes resoluciones en que abunda a favor de
las Bases ()r<íánicas ydelliobierno actual. No
debe extrañar, por tanto, la dilación de mi
respuesta, la que me apresuro a darle en la
presentí-, lue^o que he regresado, manifestán-
dole que en efecto se dijo mucho acerca del su-
ceso del reñasco, y que la reputación de V. ha
sufrido at.'iques iíUjíetuosos por la prensa, que
no le habrá sido posible ver sin disgusto; pero
sus amigos, entre ipiienes tengo la honra de
contariue hace algún tiempo, y aquella parte
de la Nación que juzga de los hechos como de
las personas con una sana crítica, indepen-
211
diente de la animosidad y desenfreno de los
partidos, no ve en esos ataques la deshonra de
uno de los dignos caudillos del Ejército, como
fué la intención de sus autores, sino la culpa-
ble ligereza de algunos escritores, o el odioso
rencor de nuestros bandos políticos, y, de cual-
quiera modo, la desgracia de la patria.
" Parece que la razón natural dicta que pues
en la voluntad nacional reside la soberanía, y
ésta ha sancionado solemnemente la Consti-
tución actual, apoyándose en ella para derro-
car la administración militar del General San-
ta Anna, cuando la ambición extranjera ame-
naza tan de cerca nuestra existencia política y
cuando lo arruinado de nuestro erario nos tie-
ne en el más triste conflicto, no debiéramos
pensar sino en sostener esa misma Constitu-
ción, sacrificando nuestras opiniones particu-
lares y dejándonos de argucias para después
del peligro; sin embargo, éste se aproxima con
todos sus caracteres de horror y desolación, y
nosotros no pensamos sino en desprestigiar
al Gobierno, despedazar la nueva Carta en vez
de reformarla, y en desconceptuarnos mutua-
mente.
Habrá U. visto, acaso, que la misma suer-
te nos tocó en esta parte; mas le protesto a
U. que todo ello me afecta infinitamente me-
nos que el porvenir de la patria, porque éste
ya no puede ser dudoso, si lo hemos de inferir
de la confusión y desquiciamiento en que nos
21:!
vemos hiinrlidos 3- de los débiles esfuerzos que
apenas será dable oponer a la desplomación
del edificio social, mientras que el ciudadano
honrado a quien hirióla envidia, o bien la oje-
riza de partido, encuentra en su propia con-
ducta un recurso segurode defensa, y con ma-
nifestarse a sus compatriotas puede confun-
dir victoriosamente a sus calumniadores. Y
fuera de tales consideraciones, U. sabe bien
que el hombre público, sea cual fuere su mane-
jo, nunca puede lisonjearse de contentar a
todos: su deber lo constituye entre opuestas
pretcnsiones, y es fuerza que el despecho acuda
alguna vez a empañarle con su aliento. Esta
es la realidad de las cosas, y si en los países
perfectamente constituidos no faltan ejempla-
res para comprobarlo, en nuestra naciente Re-
pública deben ser menos raros.
De lo dicho deducirá U. que, calumniados
por una propia causa, estamos igualmente
identificados en principios, y que las maquina-
ciones C|ue a esa distancia le hicieron compren-
der el plan a que alude, tampoco han faltado
por acá. Sea, pues, en hora buena; yo me glo-
río de que nuestras ideas no sean disímbolas,
y fundado en esa certidumbre, espero que si la
patria, empujada hacia el precipicio por pre-
tendidos innovadores, viere consumar su des-
gracia, nosotros bajaremos al sepulcro sin el
remordimiento de haber cooperado a ella.
Doy a r. las gracias por el recuerdo conque
213
me favorece; 3' deseoso de ver sus letras con
frecuencia, concluyo con asegurarle que soy,
como siempre, su afmo. amigo, atto. S. y com-
pañero, q. 1. b. 1. m.
J. Alvarcz (rúbrica).
XCIIÍ
ExMo. Sk. General
D. Mariano Paredes y Arkillaga,
León, octubre 2 de 184-5.
Mi muy apreciable amigo y señor:
Me (he) impuesto detenidamente de su muy
apreciable de U. de 23 del mes próximo pasa-
do; y aunque me dice en ella que su norte es
(sic por son) el Supremo Gobierno y las Bases
Orgánicas, yo insisto en suplicarle tome en
pronta consideración los multiplicados males
del país, que casi lo hacen llegar a su disolu-
ción. Permítame explicarme, y concédame que
el Gobierno cjue hoy por desgracia tenemos,
no tiene respetabilidad ni acierto en sus ope-
raciones, no ofrece garantías y está poniendo
a la Nación en (el) ridículo más espantoso pa-
ra con el mundo entero. ¿Qué esperanzas con-
cibe U. de remedio en un Gobierno nulo y en
un sistema dispendioso y de barullo? Desen-
21 1
^añéniotKís: unCKjbicrno militar es el Cjue con-
viene en las presentescireunstaneias, alejándo-
nos de los malhadados Licenciados y redu-
ciéndonos a un corto círculo de empleados
(jue, l)ien pajeados, sus pretensiones sean las
de sostener un orden de cosas convenencial
fsic)para ellos y para la masa general, que no
será extorsionada como lo está siendo, y esta
masa será otra colucna (sic) de apoyo, luego
que advierta sus ventajas.
Hl Ejército es el que en todas nuestras osci-
laciones políticas ha fijado en el país lo bueno
y lo malo, y ese pueblo con que se amenaza, ha
sido un admirador de lo que ha sucedido, sin
que haya podido entender cuáles son sus de-
rechos.
Vo creo que, unidas las personas de más res-
petabilidad de la clase militar a que formen
una sola persona, y rodeadas de los(ienerales
3' jefes del Ejército, pueden establecer la dicha
de los mexicanos, porque, repartidos en los
Departamentos, no permitirán ni conatos de
revolución, y dejaremos que las leyes que se
den, produzcan sus efectos para gozar de sus
buenas consecuencias.
Si U. quisiese ponerse a su rededor a losSres.
Bravo y Valencia, estándolo ya el Sr. Tornel,
y gustare el (|ue yo sea el de esta obra, así co-
mo a los Sres. Ileretlia, J uvera, Ampudia, Gu-
tiérrez y otras personas de provecho, me em-
plearé gustoso en ese trabajo, y no dejaremos
215
persona alguna de crédito público que se pon-
ga a la cabeza de la parte de oposición; y de
esta manera, Us. serán los de la grande obra,
siendo U.el primero, y criándose admiradores
que bendizcan (sic) su memoria; mas si U.
repudiase esta unión, yo siempre estaré dis-
puesto a cuanto me disponga, asegurándole
que soy hombre de honor, que nimca falto a
mis pactos y que me sobra resolución en to-
dos los lances, por difíciles que sean.
El Gobierno tiene fijado su anteojo enU.,no
obstante que lo está llenando de considera-
ciones; y, al efecto, se están escogiendo los
medios más finos y seguros de debilitarlo, pa-
ra reducirlo a nulidad y sumirlo en el fango;
no lo logrará, porque en el talento tan limpio
de U., ya habrá alcanzado lo que se piensa
hacer, y tendrá prevenido(s) los lances; mas,
sin embargo, el tiempo es precioso, y no se de-
ben de desaprovechar las circunstancias; qui-
zá mañana faltarán los elementos que hoy nos
favorecen, y, sobretodo, hoy hay teatro donde
su genio reluzca, y es preciso lo dé a conocer.
He sido algo difuso, por lo que espero de su
bondad disimulará y escuchará a su verda-
dero amigo, que lo aprecia, le apetece todas
satisfacciones y s. m. b.
Fran.'^'^ Pacheco (rúbrica).^
1 Toda la caria es de su puño y letra.
!lfi
XCIV
ExMO. Sr, (tknkkal D. Mariano Pakhdes.
QlKKETAKO, OCTIURE 3 DF 184-5.
Mi apreciable compañero y amigo:
Va (le oficio (ligo a I-, ladificultarl enrpieme
encuentro para remitirle el armamento, muni-
ciones, re(e)in|)lazos y desertores que existen
en esta ciudad. La miseria ha llegado al más
alto grad(í, de manera que ni aun para soco-
rrer a los infelices presos, ni menos a los reclu-
tas, rinde esta Tesorería; y este justo motivo
y el no tener un soldado de que disponer, me
privan de la satisfacción que tendría en obse-
(juiar los justos deseos de V.; jiero si V. pro-
j)orciona los auxilios de tropa y numerario,
en el momento (|uedará cumplido lo que I'.
(|uiere.
Antes de recibir la (írden de I', respecto de
armamento, ya yo había querido deshacerme
de el, por la sencillísima raz6n de que, no te-
niendo tropas con que cuidarlo, no hace otra
cosa su existencia (pie proporcionarme com-
promisos, como r. conocerá muy bien; y por
esto solicite rcmiti sic) remitirlo a I', o a los
almacenes generales de México, sin que haya
podido verificarlo, porque, como he ilicho, no
217
hay dónde sacar un solo real para este objeto,
puesto que aquí los militares estamos sujetos
a ración de hambre.
Por tal motivo, repito a U. lo dicho: que si
U. proporciona escolta y recursos, tendré mu-
cho gusto en cumplimentar sus órdenes.
Recibí la proclama que dio U. el 27. Los prin-
cipios contenidos en ella son dignos de un me-
xicano honrado y celoso de la prosperidad de
su patria. Felicito a U. por el noble fin que se
propuso al emitirla, porque de esto le debe re-
sultar aumento en el aprecio público, y de aquí
el bien inestimable de contener los esfuerzos
de la anarquía, quedando U. en la buena posi-
ción de hacer el bien, pues que de U., del digno
Ejército de su mando y de todos los hombres
patriotas y juiciosos se espera, y con razón,
la salvación de la República, la estabilidad
de la Constitución que se ha dado y délas au-
toridades que ésta ha creado y que se desean
conservar por justicia y por conveniencia de
la comunidad mexicana.
Como siempre, y con el más cordial afecto,
se repite de U. adicto amigo y decidido S., q.
b. s. m.
Man Anciríide (rúbrica). ^
1 Toda ia carta es de su puño y letra.
Nuevos Doctos. -I. —15
21x
xcv
Muy reservada.
México, octubre 4 de 1845.
Sr. General D. Mariano Paredes.
Muy señor mío y de mi aprecio:
Si son ciertas las noticias que han venidode
esa a esta ciudad, si U. está penetrado de los
enormes desaciertos de la actual Administra-
ción, y desea, como no se puede dudar, contri-
buir a evitar la ruina total y pró.xima de
nuestra patria, préstese U. a conferenciar por
escrito y reservadamente con un hombre que es-
tá resuelto a sacrificarse por la independencia
absoluta de su país, por la integridad de su
territorio y porque se dé a sus conciudadanos
una Constitución conforme a la voluntad na-
cional, investigando ésta, si aun se duda de
ella, por medio de un registro enteramente li-
bre. Los males, Sr. General, son muy graves,
son muN' urgentes, y los diversos planes que
hay para llevar al cabo intereses muy encontra-
dos, nos perderán indudablemente, si pronto,
muy pronto, no se tremola una bandera, a
cuN'o rededor se pónganlos buenos mexicanos
porciue lean in ella estas palabras: «Paz con
219
verdad, paz con justicia, paz con beneficencia,
paz acatando la verdadera voluntad nacional,
y guerra eterna a las naciones que no respeten
nuestros derechos incontestables.» El que esto
escribe no es un malvado, no es un intrigante;
dice lo que siente, y no aspira a medrar con
ficciones.
Si U. recibe bien esta invitación, lo que cele-
braré mucho, espero que se servirá contestar-
me sin firma y rotulando la carta a D. Sebas-
tián Perreault.
Aprovecha esta ocasión para ponerse con
sinceridad a la disposición de U. su afmo.
( Valentín Gómez Parías. )
XCVI
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
México, octubre 4 de 1845.
Mi grande amigo y digno compañero:
Después de pasearme por Guanajuato y el
Bajío, llegué a esta ciudad el día 30 del pasa-
do, sin especial novedad, que tampoco tuvo
mi esposa, que me encarga para U, las expre-
siones del más vivo reconocimiento, de que
también participa mi hijo Manuel.
-¿*>
A mi llegada a esta, mis amigos han estado
muy expresivos cínimigo, y el Gobierno me ha
recibido medianamente bien. Con la mayor
complacencia he advertido que en todos los
pueblos de mi tránsito y en la Capital tienen
de U. la más alta idea, y que lo consideran
hoy como la esperanza más firme de nuestra
malhadada patria.
Los chismes son aquí, como siempre, infini-
tos, aunque por ahora absorbe la atención la
paliza que solemnemente dio el Barón (de)
Cyprey a su amigo de U, el Sr, Otero, quien
manifestó que la humildad cristiana es lamas
brillante de todas las virtudes que posee. Mer-
ced a esta ocurrencia, he entrado casi des-
apercibido, })orque los mexicanos nunca se
ocupan más (|ue de un negocio.
Por el correo inmediato, más actuado en la
situación de nuestro mundo político, escribiré
a U. lo que o]jservare,para que pueda servirle
de gobierno.
U. ha ganado mi corazón para siempre, 3'
mi sentimiento ma3'or es que no podré jamás
corresponder dignamente a tan multiplicados
favores. Esté U. seguro de que al menos estoy
sumamente dispuesto a hacer cuanto (|uiera,
sea lo que fuere.
Mañana voy a tener el gusto de visitar a su
recomendal)le señorita; y recibiendo 1. memo-
rias de la mía, sabe que de todo corazón es
221
hoy su primer amigo y apasionado compañe-
ro, q. b. s. m.
José Maria Tornel (rúbrica).'
XCVII
4a División Militar
General en Jefe
Correspondencia Particular
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
Monterrey, octubre 5 de 184-5.
Querido compañero y fino amigo:
Estoy temeroso de que el Gobierno tome a
mal mi último pedido, porque si rehusé la ve-
nida de fuerza, es sólo porque, sin medios de
subsistencia, se destruyen y me comprometo
a lances que podrán acabar de arruinar la
reputación del Ejército.
Mientras se quiera hacer las cosas sin diñe,
ro, resultarán estas anomalías; y lo que entre
tanto siento, es el desenfreno de la prensa, que
nos pone de asco, como habrá U. visto en el
número 40 del Amigo del Pueblo.
Creo que el Ministerio dirá que marchen las
fuerzas con lo necesario para llegar al Saltillo,
1 Toda la carta es de su puño y letra.
como si allí hubiera otra cosa que miseria, lo
mismo que aquí. Si esas tropas, con la pre-
vención que tienen de las escaseces que aquí se
sufren, llegan sin dinero, se disuelven en una
semana; pues a estos soldados ya les han
enseñado casi a no comer, y las del interior
no saben esa táctica, que se ignora en todas
partes del mundo.
Estoy desesperado, compañero; nuestra si-
tuación es bien triste: trabajar sin cesar, y
por recompensa, dicterios e insultos.
Respecto a los enemigos, no hay cosa nota-
ble que participarle a U., según le he ofrecido.
Otra ocasión seré más largo, porque ahora
ya es bien tarde; así es que se despide su afmo.
compañero y amigo, que lo aprecia y b. s. m.
Mariano Arista (rúbrica).
XCVIII
ExMO. Sr. Gkner.vl D. M.xki.k.so T.xrkdes.
Sa.n Luis Potosí.
(tianaiiato, octubre G de 184-5.
.\li (jiierido amigo:
.\iMK|uc sin ninguna de I', (jue contestar, le
pongo ésta |)ara insertarle un párrafo de car-
223
ta que se me escribe de México con relación al
Barón de Cvprey y Otero, que, aunque le ha-
brán hablado a U., pero quizá de distinto mo-
do, como regularmente sucede:
«Anoche [31 (sic) de septiembre] tuvimos
campaña en el Teatro Nacional; y aunque se
cuenta, como sucede en semejantes casos, de
diversas maneras, daré a U. la versión que
tengo de un testigo de vista, imparcial, que es,
al mismo tiempo, la más general acreditada.
El Barón (de) Cvprey estaba muy enojado
por el editorial del Siglo XIX en que, con mo-
tivo de lo que había dicho en París el Diario
de los Debates, le dio una buena carga, y muy
bien merecida, al Sr. Barón. Las verdades
amargan. El Barón se encontró anoche en los
corredores del Teatro Nacional con Otero, y
de buenas a primeras le preguntó si él era au-
tor del editorial en cuestión; Otero le contestó
que no tenía por qué darle satisfacción a su
pregunta, y que si quería averiguarlo, fuese a
la imprenta. Entonces el Barón le escupió a la
cara y en seguida le arrimó con el bastón dos
o tres palos. Unos dicen que Otero se sorpren-
dió \^ no hizo movimiento ninguno; otros, que
se le fué encima, al tiempo que muchos de los
que se paseaban por los corredores, se metie-
ron por medio y separaron a los contendien-
tes. La verdad no está bien aclarada; pero
existe un hecho grave, y es que Otero ha reci-
bido un grave insulto que no ha devuelto to-
2lM
da vía. Por supuesto que no faltaron botara-
tes en el Teatro que quisieron hacer del asunto
causa común, y atacar al Barón enmasa para
darle una paliza; pero tampoco faltaron per-
sonas juiciosas que les representaron lo inflig-
no que sería esta acción y les dijeron que aquél
era un insulto jjarticular que sólo tocaba
veni^ar al interesado, y si éste no tenía valor
para hacerlo, a al^^ún amigo suyo que lo tu-
viera y sacara la cara en su defensa. Por for-
tuna, prevaleció el buen sentido, y el Barón y
su familia salieron del Teatro sin ser insulta-
rlos. Veremos el resultarloque esto tiene; pero,
según dicen, Otero no es hombre de armas
tomar, y j'o dudo que haya un Quijote que
f|uiera tomar la demanda. El tal Barón de
Cy[)rey es un cadete viejo muy poco digno
de representar, no digo a una nación, pero ni
a una compañía de titiriteros.»'
Ya ve U. cómo nos tratan esos prójimos;
f|ué ¿no tendremos remedio?
Soy de V. afini). amigo, q. b. s. m.
Teofílo Romero (rúbrica).'
1 Con ol títulii J'j Kl Rompimiento de l.i<i relaciúncs diplotnAti-
cis entre Fr;inii;i y .MOxico en ISJ").» nuestro cilitor. D. lf;na<-'io B.
ilel Castillo, public;iril próximamente un estudio histórico en que
Se relat.'in el suceso objeto Je esta carta, los que lo motivaron y
los que fueron su consecuencia.
'.' Toda la carta es de su purto v letra.
225
XCIX
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
GUADALAJARA, 7 DE OCTUBRE DE 1845.
Mi respetado General y fino amigo:
Las pretensiones de los partidos, que las
más veces son tumultuarias, se empeñan en
desfigurar los actos públicos, con el objeto de
llegar a su intento, aunque se sacrifique la re-
putación de los ciudadanos que fungen en ca-
lidad de autoridades. Un caso idéntico ha te-
nido lugar en la^ elecciones de Diputados al
Congreso General celebradas en esta ciudad
el 5 del corriente. Es el caso que el Exmo. Sr.
Gobernador dispuso que el colegio electoral
tuviese sus sesiones en uno de los salones del
Palacio, ordenando que con este fin quedara
comunicado porla puerta que da a su espalda,
para que no pudiera pretextarse que se coar-
taba la libertad con que deben obrar. El re-
sultado de la primera junta fué funesto a los
federalistas, pues, como comuniqué a U.en mi
anterior, obtuvieron los nombramientos de
presidente, vice, escrutadores y comisionados,
hombres de rectos principios; así es que, pal-
pando aquéllos la ventaja que les llevaba el par-
tido del Gobierno, intentaron inutilizar la elec-
22c>
cióri, esforz/íuflosc |)rinci[)nlmcnte en que
transcurriesen los días constitucionales, ha-
ciendo correr la voz de que no concurrirían si
no se les vari,'il>a el local. Desde luej^o, el
Bxmo. Sr. (iobcrnaflor ordenó que la elección
se continuara iii el Colegio de San Juan, y es-
tando en ella, los satélites de los snnsculottes,
escribanos }júl)licos Barbosa y Blanco, co-
rrompidos por el dinero que a suscrición en
cantidad de dos mil pesos y distribuidos por
el Lie. Ángulo, pretendieron embromarel tiem-
po, y titulándose apoderados del pueblo, pi-
dieron la palabra. El presidente del colegio
electoral les contestó que los reconocía como
una facción desorganizadora quetrataba(de)
coartar la libertad de los electores, v que la
representación del pueblo de Jalisco residía
únicamente en el colegio que presidía, y no en
la insignificante fracción de un partido dema-
siado marcado. Ocurrió al Exmo. Sr. Gober-
nador pidiéndole auxilio, quien, acompañado
conmigo, se presentó en el salón y aseguró al
presidente que podía continuarse la elección,
seguro de que allí estaban para sostenerlo las
autoridades y el auxilio que le tenía {>edido.
En seguida, los desv'amisados se exaltaron
hasta el extremo de proferir expresiones tan
obscenas como insultantes contra los electo-
res, amenazándoles con las sillas, por lo que
parte de ellos querían abandonar sus asientos,
V otros se salieron del salón. En este acto nos
hallábamos el Exmo. Sr. Gobernador y yo en
los corredores del edificio; penetramos por
entre la concurrencia, que en su mayoría era
de leperócratas armados de tranchetes 3'' pu-
ñales, y con algunos empellones logramos res-
tablecer el orden, fugándose los cabecillas del
motín, con lo que se celebraron las elecciones
tranquilamente, resultando nombrados los
individuos que manifiesta la lista que tengo
la satisfacción de acompañarle.^
Esto es todo lo ocurrido sobre el particular;
mas los inquietos, que aun en esta misma ciu-
dad han dado val caso el colorido que cuadra a
sus intereses, es regular lo hagan correr abulta-
dísimo en el exterior; y para que esté U. al
tanto de lo que ha habido en realidad, me apre-
suro a participárselo a fin de que no se logren
las perversas intenciones de los anarquistas.
Entre los vocales déla Asamblea, como verá
U., soy el primer nombrado; y aunque me es
sumamente satisfactoria la nueva prueba de
distinción y aprecio que me tributan mis pai-
sanos, confieso que mi insuficiencia me aleja
a una distancia inmensa de las personas tan
juiciosas como sabias que componen aquella
corporación respetable. Sin embargo, en ella
se ofrece a la disposición de U., sin ninguna
reserva, su afmo. y muy adicto amigo, atto.
y S. S., q. 1. b. 1. m.
Panñlo G alindo (rúbrica).
1 No existe en el archivo del General Paredes
c
ExMO. Sr. Gknekal
D. Mariano I'akíídhs v Akkillaga.
GUADALAjAKA, OCTCHKH 7 DK 1845.
Mi a preciable ami^^o:
II03' he visto tres cartas de Guaymasdiri^i-
das a amigos míos, en que dicen haberse pro-
nunciado todos los propietarios de aquel De-
partamento p(jr la expulsión de Urrea y depo-
sición de todas las autoridades, dejando al
Departamento en estado de hacer tina nueva
elección para constituirse. El día 2 del pasado
tuvieron un clioque de armas en que fueron
derrotados los de í'rrea, dejando cuarenta y
siete muertos en el campo.
Se habían pronunciado todas las principa-
les poblacionesdel Departamento, a excepción
de Alamos, y tenían en prisión a la mayor
parte de las autoridades que habían consegui-
do coger; de modo que si aquello se enreda en
una revolución un poco larga, los de la F{ede-
ración) vana organizarse al otro mundo. Ures
fué uno de los puntos pronunciados, y dicen
f|ue hubo en el bastantes ilesgracias, sin de-
signarlas.
VA correo sale, y no tengo tiempo para ser
229
más largo. Reciba U. mi afecto y disponga de
su muy atto. amigo y S., ci. b. s. m.
ManJ M."" Gándara (rúbrica).
CI
ExMO. Sr. D. Mariano Paredes.
México, octubre 7 de 1845.
Mi querido amigo:
Aquí he recibido una carta de U. muy atra-
sada, dirigida a Guadalajara. No llamo apre-
ciable, pues por sabido debe callarse; pues si
toda señal de amistad por parte de U. lo es
para mí, mucho más aquélla, que está unida
con tanta confianza. Los sucesos que todos
los días se repiten, nos están probando que ya
se realizan los conatos de tanta gente desgo-
bernada para apoderarse del Gobierno de la
República; y a la verdad que demasiado torpe
ha andado, pues según el sistema desbaratado
y dislocado que resultó del Ministerio pasado,
en que el honor del uno de los Ministros y la
viveza del otro fueron burlados por los dos
que no habían abdicado las antiguas opinio-
nes, ni dejaban de obrar conforme a las inmu-
tables y anárquicas ideas del partido, ya debía
haber avanzado más en su conquista.
El pueblo mexicano ganó, al parecer, la
elección del Senado; pero la plebe, ya la desnu-
da, 3'a la mal vestida, pero de casacas y levi-
tas costosas, se ha apí)deradodelas elecciones
para la Cámara de Diputados.
Vo no vería esto como un mal, si el Gobier-
no es lo que debe. No se pierde una nación
porque el partido democrático posea una Cá-
mara, siempre cjuc el elemento aristocrático
predomine en la otra, y el monárquico en el
Poder Ejecutivo. Mas si este se desnaturaliza,
y las opiniones del hombre tratan de modifi-
car la institución, y ésta va a mezclarse con las
cualidades que sólo y exclusivamente son de la
democracia, desaparece el ¿gobierno, y no que-
da sino la mano de una facción armada con el
pviñal fratricida, para sacrificar la sociedad.
La Constitución del año de 2-4- fué un mons-
truo, aborto de la inexpericia (sic), y con-
cebido en las pasiones más bajas, y dado a
luz por la i«j^norancia. La del año de 36, fun-
dada en principios eminentemente sociales,
era más perfecta de lo que convenía a nuestra
sociedad; una metafísica verdadera, pero inen-
tendible a la mayor parte de la gente, la estaba
despegando de todo interés y la dejaba aisla-
da; pocos conocían su mérito, y nadie confun-
día sus intereses con los de la ley. ¿Qué es todo
esto, si no ser impracticable? Para cúmulo de
los males, se encargó su ejecución a manos tan
débiles como poco hábiles, que pusieron su
suerte, la nuestra v las de la lev en las tosta-
das y temblorosas de aquel intrigante a quien
U. dio tan malos ratos en aquella carta que
publicaron en esta ciudad.
Las Bases Orgánicas sacaban enormes ven-
tajas a todas nuestras pasadas legislaciones.
No pudo ser tirano Santa Anna sino despeda-
zando la ley, y los anarquistas no pueden
apoderarse de la República sino destrozándo-
la. ¿Qué mayor elogio de una legislación? No
era perfecta; unas cuantas reformas la hubie-
ran hecho, pero no se ha querido. Los anar-
quistas han insistido — ¿en qué? — en vestirnos
de nuevo con los asquerosos andrajos que, ya
con más fortuna y mayores recursos para
aderezarnos, habíamos tirado en el muladar.
He aquí a los filósofos! a los escritores! a los
hombres grandes! Nada aprenden y nada ol-
vidan. ¿Haya sabios de temple más ruin?
«Quince años hace escribí estos desengaños,
y las repúblicas hispano-americanas no han en-
mendado uno solo de los disparates, que han
estado repitiendo,» dice Simón de Simondi en
sus consideraciones sobre las constituciones,
que U. habrá leído,y sino, recomiendo a U. lea.
Mucho he charlado ya, querido amigo; ¿no
me lo dispensará U. atendiendo a la causa? Me
hace hablador el placer de departir con mi
querido amigo, cuyas manos besa
F. AIJ de S."Juan Crisostomo (rúbrica). ^
1 Toda la carta es de su puño y letra.
232
CU
Sr. Genkeal
D. MaKIANO f'AKKDES Y ArKILLAGA.
San Luis.
Mkxico, y octubre 8 DE 1845.
Mi nui3' estimado amigo:
No contesté en el correo pasado a su apre-
ciable (del) 26, por esperar si en éste podía
decir a U. algo de noticias, de que también
hay poco o nada.
Principiare por dar a U. las más expresivas
gracias por su generosa condescendencia en
remitirme las cartas de recomendación para
los Sres. Presidente, Ana3'a, Cuevas y Riva
Palacio, de que voy a hacer uso en favor de
nuestro desgraciado amigo Rubio. Siempre es
satisfactorio ser generoso, como l'.en este ca-
so, y útil, contar en la carrera de esta vida con
el mayor número de amigos que se pueda. De
todo he avisado al interesado, quien, como su
familia muy apreciable, se lo agradecerán a T.
Por el correo de hoy avisan de Veracniz que
3'a haj' diez l)uc|ues de guerra americanos; ve-
remos la empanada que traen.
Canalizo y Basad re se embarcaron en el pa-
(lucte inglés.
233
Las elecciones de Diputados de ésta se gra-
dúan haber recaído en la mayoría en hombres
federalistas, pero legales, es decir, moderados,
o que no la cjuieren por golpes revoluciona-
rios.
Los de Puebla creo que son algo más violen-
tos, pues figuran (Francisco M. de) Olaguíbely
(JoséM.) Lafragua. No sé si con este motivóse
me ha preguntado, acaso con estudio, si IJ.
se opondría a la Federación en caso de que vi-
niese por resolución de los poderes constitu-
cionales, y he respondido que no puedo satis-
facer tanto como eso.
Según se dice, el Gobierno está poco hala-
güeñamente respecto de obtener recursos por
la autorización de los quince millones, y eso sí
sería fatal, pues no sé cómo podría marchar en
la actual situación del país. De los males que
vendrían de esta falta de recursos, hemos teni-
do una muestra con 200 y pico de hombres que
iban a la mal compaginada expedición de Ca-
lifornia y que parece representaron la escena
del Peñasco, habiéndose dispersado, según
unos, dejando las armas, y apaciguándose el
motín, según otros, sin dispersión.
De U. afmo. amigo, que lo estima.
Donato Manterola (rúbrica).^
i Toda la carta es de su puño y letra.
Nuevos Doctos.— 1.— 16
•2M
CIII
Secretaria Particular
del Presidente de la República
Palacií Nacional dk Mkxico. a 11 de oc-
tubre DE 18 45.
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
San Luis Potosí
Mi compañero y apreciado amigo:
A la vista de su estimable de 4, reclamé a los
Sres. Ministros de Guerra y Hacienda sobre
las órdenes para que del dinero procedente de
Jalisco se construyese vestuario, y ambos rae
han manifestado que están ya libradas; lo
que puede servirle de gobierno.
Tanto como U. deseo fijar de una manera
radical el presupuesto de esas fuerzas; pero
como esto sea mediante los recursos que esta-
mos expeditando.creo que con alguna pacien-
cia lo conseguiremos pronto.
Que U. se conserve muy bueno son losdeseos
de su compañero y amigo, que con afecto
b. s. m.
Josf J. de Ucrrcni (rúbrica).
235
Por este correo se remiten a U. cuarenta mil
pesos.
(Rúbrica. )i
CIV
ExMo. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
México, octubre 11 de 1845.
Mi digno amigo y muy querido compañero:
Como en esta ciudad, aunque falta la since-
ridad, sobran, sin embargo, las visitas, éstas
no me dejaron escribir a U. en el correo ante-
rior, según le tenía ofrecido.
El mundo político se encuentra, sobre poco
más o menos, como lo dejó el Sr. Parres, es
decir, muy confuso y revuelto. El Sr. Pedraza
ejerce el primer influjo, aunque en el Senado ha
decaído mucho, y en él está perdiendo todos
los negocios en que tiene empeño. Lo alienta,
sin embargo, el triunfo que su partido ha ob-
tenido en las elecciones de Diputados de Méxi-
co, Puebla, Morelia y en algunos otros De-
partamentos, en que han sido electos los más
exaltados federalistas. La política del actual
Gabinete es dejar hacer a todo el mundo lo que
1 La postdata es de su puño y letra
2:{H
le agrade y no hacer nada por sí mismo, lo
(|ue pondrá a los partidos en el caso de entre-
nzarse a su lucha de muerte. Cuando salí de
México, los partidos estal)an hasta cierto pun-
to amalgamados por el interés de resistir id
enemigo común; pero hoy están colocados,
como lo estaban antes, el uno frente del otro.
\() que, en mi humilde juicio, lejos de ser un
mal, es un bien, porque el equilibrio de la so-
ciedad podrá venir de esta misma oposición.
Una mediana energía en el Gobierno bastaría
para ordenar la marcha de los negocios, por-
que la Nación, aunque tanto se ha hecho para
desmoralizarla y desquiciarla, conserva toda-
vía un estado normal.
Nada, absolutamente nada, se piensa ni pro-
vecta para hacer la guerra a los Estados Uni.
dos, ni para recobrar a Texas; y aquí general-
mente se cree (jue esta cuestión se mantendrá
viva no más para que haya un pretexto pa-
ra desmembrar a U. su fuerza, lo que es el
pensamiento dominante del so/'-d/^íiní hombre
de la fibra, que ve imposible la realización de
sus designios mientras U. conserve una acti-
tud tan respetable.
Así que, como 3^0 me lo imaginaba, es U. el
obstáculo para que los perversos acaben de
arruinar a nuestra pobre patria, y la más fir-
me esperanza de todos los buenos, que con-
templan en r. el único representante de las
ideas conservadoras de la sociedad. Hov sc»n
237
adictos a U. hasta sus enemigos, y todo indica
que está U. llamado por el imperio de los
mismos acontecimientos a ejercer una misión
reparadora. La creo muy sencilla por ahora,
porque limitándose U. a conservar ese pie de
Ejército en el pie brillante que tiene, merced a
su constante trabajo, a su superior inteligen-
cia y a su castizo patriotismo, basta para evi-
tar que los malos se atrevan a todo, y si se
atreven, esa fuerza, conducida por el prestigio
de U., sobra para el escarmiento.
La falta de recursos es extrema, y ella sí que
está amenazando la disolución de la sociedad.
Esta circunstancia es la única que puede bur-
lar los cálculos sobre el mantenimiento del
orden, y sin ella podría asegurar a U. la con-
servación del orden, porque los inquietos care.
cen de todo recurso para alterarlo.
Por fin salió ya el Barón deCyprey dejando
bien escupido al Sr. Otero, quien procuró lim-
piarse el rostro con una farsa de desafío, que
nadie creyó, y en que figuró como paladín
nuestro amigo (el Conde de la) Cortina.
Por lo demás, estos superficiales mexicanos
han olvidado que tienen patria, porque hay
una cantarína llamada (María de Jesús Cepe-
da y) Cosío, que les repite el sempre bené, y
ellos lo creen.
Yo hasta ahora lo paso bien, porque me dan
por difunto, y lo más que dicen es: ¡Qué ñaco
23í<
ha venido Torne!! Si dejan a mis huesos en
descanso, no les i)ido más.
El domingo disfrute de la satisfacción de
saludar j' visitar, acompañado de Catarinita
y de Manuel, a la Srita. y familia, y palabras
me faltaban para explicar la gratitud de que me
hallo poseído para con mi ilustre amigo.
Ruego a U. que me salude a todos los com-
pañeros y que imponga sus órdenes a su reco-
nocido, afectuoso y sincero amigo, q. b. s. m.
José Maria Torncl (rúbrica).'
CV
Ex.Mo. Sr. General
D. Mariano Paredes y .\rrillaga.
Lagos, fíCTiiiRi-: 12 de lS4r).
Mii\' señor mío y de toda mi estimación:
Hoy me dirijo a U. oficialmente pintándole
el penosísimo estado en cjue me hallo con mi
extracto de Batallón, y ésta servirá sólo para
empeñar el aprecio particular que V. se ha
servido disix-nsarme, para que me saque de
tanta mortificación, pues yo no tengo ya re-
curso para aliviármelas. Xo crea I', que he
sido indiferente a las necesidades del cuerpo,
1 Toda la v-arta es dt- mi puAn x letr».
•2;{9
pues le tengo prestados doscientos y pico de
pesos; ya me es imposible pasar de esa canti-
dad, porque se me han agotado los recursos,
y U., que los tiene suficientes, es quien única-
mente puede remediar tantas escaseces. U.
sabe muy bien lo que es carecerde fondos para
la subsistencia de la tropa, y U, que no sufría
ni un momento semejante estado, tampoco
puede querer que lo sufran las personas de su
estimación. Me lisonjeo de ser una de ellas, y
por eso aguardo que U. me auxilie para dejar
de padecer.
U. dirá si las Juanas, en las circunstancias
en que me encuentro, podrán divertirme. Con
todo, las visito, les aguanto sus relaciones
extractadas primero, sin novedad, ni interés.
Cuando quiero oirías ejercer su desbaratada
cavilosidad, les cuento una mentira gorda,
impasable, como que U. se pronunció por la
Federación, etc.; al punto raspan [máxime
Juana 1^], se atiesan, dan á sus ojos la inmo-
vilidad de un pensamiento profundo, plantan
el exordio de «Pues, señor, ahí tiene U. no
más,» y después de esta introducción acomo-
daticia, viene una tormenta de desatinos tan
deshecha, que exclamo con Bretón: «¡Bien-
aventurados los sordos!,» y por piedad a raí,
retracto la especie.
Entonces sigue la época de maldiciones: rae
amenazan con el infierno, rae maltratan con
su gritería, y no hay más recurso que echarse
240
despaví)ri(lc) a la calle. Esto, ni más ni menos,
me cuesta tener que hablar con las Juaníis.
¡Dios no se los tome en cuenta, y por su mise
ricordia infinita las mande al limbo! Corres-
ponden a V. sus memorias, pero la mía no es
capaz de retener los términcís del retorno. U.
figúrese todo lo que pueda haber de inconexo
y mal dicho, y tendrá una idea exacta.
Deseo que U. siga muy bueno, y reiterando
mi suplica, me repito de U. su afmo. S., que
de veras lo estima y atto. b. s. m.
licrnanJo Flores (rúbrica).'
CVI
Ala derecha del Bravo
4a División Militar
2a. Brigada
Exmo Sr.:
El Sr. General Coronel del 10*^ Regimiento
de Infantería, D. Mariano García, en oficio
fecha 11 del actual me dice lo siguiente:
«Exmo. Sr.:— Varias veces he manifestado
el estado miserable de desnudez en que se en-
cuentra la tropa del Batallón de mi mantlo;
mas hoy, que se deja sentir la estación del in-
vierno, y no teniendo aquélla ni mantas ni
1 Tod» la iMri* es de su piifto v lctr.t.
241
capotes con que cubrirse, me veo en el preci-
so caso de dirigirme a V. E. con el objeto de
recordarle la lamentable situación que guar-
dan estos servidores de la Nación, y que si no
se les provee con tiempo, aunque sea de man-
tas, seguramente no podrán resistirla fuerza
del invierno, que se aproxima. En tal virtud,
suplico a V. E. que en obsequio de la justicia,
y de desnudez en que esta tropa se halla, se
sirva interponer su influjo ante el Exmo. Sr.
General en Jefe, a fin de manifestarle que en las
tropas de Infantería que se hallan en este
punto, no ha}" otras queestén tan necesitadas
de mantas como las de este Batallón, en ra-
zón de que desde que están en la frontera, ja-
más se les ha dado esta clase de prendas. Este
principio y el encontrarse en Monterrey mucha
jerga a precio cómodo, me hace creer que el
Exmo. Sr. General en Jefe no tendrá inconve-
niente de proveer a este Batallón de trescien-
tas mantas de jerga, que tanto se necesitan.»
Tengo el honor de transladarlo a V. E. pa-
ra su superior conocimiento, asegurándole mi
aprecio 3^ respeto.
Dios y Libertad.
Matamoros, octubre 13 de 1845.
Fran.'^^ Mejía (rúbrica).
Exmo. Sr General en Jefe D. Mariano
Arista.
242
CVII
Mkxico, ocrriJKE 14: (de 1845).
(Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.)
Fué en nuestro poder la de U. del 8, así como
la recomendación que dio U. a favor de D. Se-
cundino.
En todas las anteriores he hablado a U de
la necesidad de aprovechar el tiempo: la acti
vidad y buenas precauciones tomadas de an-
temano, producirán seguramente los resulta
dos más provechosos. Los elementos son
mejores cada vez, y los únicos peligros que
vemos aquí son los de la dilación.
La escuadra americana que llegó a Veracruz
hace algunos días, desembarcó un comisiona-
do con pliegos para este Gobierno, que conte-
nían proposiciones para que viniese un pleni-
potenciario a arreglar la cuestión de Texas.
Las bases que se suponen son las siguientes:
primera, la República Mexicana cede el anti-
guo Departamento de Texas a los Estados
Unidos; segunda, se fijará como límite meridio-
nal del territorio toxano el río de las Nueces ;
tercera, los Estados l'nidos se comprometen a
])agar al (robierno de México, por vía de in-
243
demnización, doce millones de pesos, de cuya
cantidad se rebajarán los créditos reconocidos
de aquella Nación. [Estos se calculan en mi-
llón y medio a dos millones.] Las comunica-
ciones de Washington declaraban, además,
que si México no aceptaba las propuestas de
amigable transa(c)ción que se le hacían, los
Estados Unidos, para salir de la posición in-
cierta en que se hallaban, se verían obligados
a empezar las hostilidades.
Nada de esto, nada absolutamente, transpi-
ró en el público. Aj^er reunió el Gobierno a las
Cámaras con el mayor sigilo, y se presentaron
los cuatro Ministros a darcuenta con las pro-
posiciones, manifestando su deseo de aceptar-
las. En consecuencia, el Ministro de Relacio-
nes leyó una minuta de contestación a la co-
municación de Washington, manifestando que
el Presidente se halla animado de deseos amis-
tosos y recibirá al plenipotenciario que envíen
los Estados Unidos para tratar de la cesión
de Texas y reconocimiento de su agregación.
Esta respuesta del Gobierno ha ido ya a Vera-
cruz a manos del Almirante americano, y has-
ta se agrega que el plenipotenciario esta aquí
o llegará muy pronto.
Así, pues, Texas está cedido a los Estados
Unidos. El Gobierno va a recibir doce millo-
nes de pesos efectivos; el Ejército de San Luis,
no teniendo ya objeto, puesto que no ha de
244
haber campaña, será disuelto dentro de muy
poco.
Para los planes de U., lo primero es favora-
ble, porque le quina de encima una gran difi-
cultad, se la encuentra U. resuelta sin haber
tenido en su resíjlución responsabilidad al-
guna.
Lo se^un(l(j es muy [)criu<iicial, si se cleja
tiempo al (lobierno de tomarlos o de negociar-
los para sus a|juros, porque con ellos podrá
acallar a los unos y hacerse partidarios de los
(jtros; pero si, como pensamos, no se retarda
el movimiento, se encuentra U. con esa canti-
dad a su disposición, y juzgue I', qué fuerza
daría a su Gobierno y cuántas cosas pueden
emprenderse con ella. Xo dudamos un mo-
mento de que no se dejará U. arrancar las ar-
mas de las manos; pero a su penetración no
se oculta cuánto más ventajosa es para obrar
la posición actual de V., (|ue la que tendría si
se diese la orden de destitución o se enviasen
a diferentes cantones los cuerpos de su Ejército.
Permítanos U. que en el interés fie nuestra
gran causa y en el de U. mismo, le hagamos
estas indicaciones: para salvar al país, para
fundar su prosperidíid, j)ara hacer un Imperio
grande, organizado y respetable de una Na-
ción que se ve disolver por miimtos, no hay
ocasión como ésta, ni se reunirá jamás un
Ejército como el rjue tiene V . a sus órdenes,
ni sl' pre-íciilará un hombre de las cualida-
245
des y circunstancias de U. para llevar a cabo
pensamiento tan fecundo de prosperidad y de
gloria. Esta es nuestra íntima convicción.
No fuera inoportuno que, al emprenderU.su
movimiento, enviase algunos ejemplares de
su manifiesto al Obispo de Puebla, Sr. Vás-
quez, con una carta en que, sin revelarle todo
el plan, le indicase U. lo suficiente para que
lo adivinase. Así podría contarse con su apo-
yo, y este apoyo pudiera evitar en aquella
ciudad algún conflicto que, aun cuando poco
peligroso, sería siempre desagradable.
Agobiado por sus achaques, piensa el Sr.
Herrera pedir una licencia de cuatro meses,
con la esperanza de reponer en tierra caliente
su salud. Su deseo y el del Gobierno es que se
nombre Presidente interino a Gómez Pedraza,
El Senado, sin embargo, está más dispuesto
en favor de Ahuonte. Este, lisonjeando oculta-
mente las pasiones de los federalistas, trabaja
para llegar al puesto que apetecía. La cues-
tión está así. Si se asegura la elección de Pe-
draza, Herrera pide inmediatamente licencia;
pero mientras tenga Almonte probabilidades
de triunfo, se resistirá. Almonte es lo que U.
sabe: ambicioso, sagaz e inquieto; sería nues-
tro si viese la bandera levantada; pero si lle-
gase a la Presidencia, donde él espera mante-
nerse halagando a los revoltosos y tal vez
haciéndose nombrar Presidente vitalicio, sería
un adversario temible v encarnizado.
Esto es lo fjue hay. La pruflcncia y discre-
ción deU.Ie señalarán la ruta que debe seguir.
Nosotros, por lo que desde aquí debemos juz-
gar, vemos la ocasión jjropicia y favorable.
Suponemos a I", con sus r.'imiíicaciones exten-
didas y sus cálculos hechos. Vigor y rapidez
S(m, en nuestr(í entender, lo necesario.
Entre tanto, calculamos, ineditamos sin ce-
sar, para que, una vez en México, nada falte
a U. Tenemos fundadísimas esperanzas de bus-
carle tOíl(j lo necesario para organizar bajo el
jjie más brillante un Ejército de treinta a cua-
renta mil hombres; creemos poderle preparar
a U. todos los elementos para resolver las
cuestiones interiores y exteriores; y tenemos
la convicción de que vaU.a sorprender al país
fundando una administración vigorosa y dán-
dole una paz, un orden 3' un rango en el mundo
de que nunca ha disfrutado.
(Sin firma.)
CVIII
ExMo. Sk. General
D. M.\KI.\NO r.MíEDES Y AkRILL.VGA.
San Liis Potosí.
México, octubre 15 de 1845.
Mi digno amigo y queridísimo compañero:
Sin ninguna de Va que contestar, y que ya
247
deseo, le escribo con el mismo interés de siem-
pre, por saber de su interesante salud.
Vuelve a hablarse con bastante generalidad
del designio del Sr. Herrera de dejar por seis
meses la Presidencia para atender a su que-
brantada salud, y presentan como candidatos
a losSres. Pedraza.Bustamante, Almonte, Bra-
vo y Valencia, aunque también se dice que el
Sr, Herrera no efectuará su salida has(ta) que
en el Senado esté segura la elección en favor
de uno de los dos primeros, lo que será muy
difícil conseguir, porque esa corporación está
muy cambiada, y el hombre de la fibra ha per-
dido la popularidad que le dieron las circuns-
tancias.
La falta de acción en los Poderes Supremos
continúa agravando los síntomas de disolu-
ción social, y la de recursos es tal, que Cano,
ComandantedelafortalezadeUlúa,vendióaun
buque mercante extranjero cinco cañones para
mantener su guarnición. LaDivisióndeJalapa
está en suma miseria, y aquí es también gran-
de la penuria. Ya en el Diario (Oficial) se ha
hablado de la hipoteca de los bienes del clero,
lo que en nuestro país no dejará de causar su
alarma y excitar fuertes contradicciones.
El descontento es sumo, y se trata al Supre-
mo Gobierno con muy pocos miramientos. Yo
he encontrado los negocios en peor estado del
en que los dejé, que es cuanto puede decirse. A
un célebre ladrón del barrio de la Palma lo han
248
hecho Coronel de cívicos, y cuenta con 400
forajidos que Ginés He Parapilla hubiera des-
echado de su palera. ¡Y éstos son nuestros de-
fensores - - - - ! ! !
Entre la gente sensata, es U. considerado co-
mo la íínica esperanza social, al paso que los
perversos detestan su nombre, porque tiem-
blan cuando se pronuncia. Me han asegurado
que el General gringo,' por un sentimiento de
venganza rastrera, es el agente de las absolu-
tas que se expiden a los soldados de la División
que mandó, y que en la semana anterior lo-
gró Cjue se exi)i(lieran 14- para sólo el Regimien-
to de Querétaro. U.debe estar en guardia para
que no le vayan anulando ese Ejército, que sir-
ve de único freno a los anarquistas para lan-
zarse sin estorbo en la carrera de la iniquidad.
Esto es lo cjue haN' por aquí hasta ahora. Si
arreglo aquí mis negocios, que he encontrado
en pésimo estado, marcharé 10 ó 12 días a la
hacienda, lo que avisaré a U. oportunamente.
Catarinita, Manuel 3-^ toda mi agradecida
familia mandan a U. sus expresiones, y yo me
repito su más afectuoso amigo y compañero,
q. b. s. m.
fose Mnri:i Torncl (Tnhúcix)^
I Vicente Flllsola-
'J Toda la carta es ik- su puflo y Ictrn.
249
CIX
ExMO. Sr. General
D. Mariano Paredes y Arrillaga.
León, octubre 16 de 1845.
Mi muy estimado amigo y señor:
Con fecha 2 del que corre, dirigí a U. una
mía, de que no he recibido respuesta; y como
no alcanzo a saber si ésta se extravió, o acaso
su contenido habrá desagradado a U., le pon-
go la presente suplicándole me disimule en ca-
so que sea lo segundo, pues un exceso de pa-
triotismo me hace arder en el deseo de que se
ponga remedio a los innumerables males que
sufre hoy nuestra infortunada patria, y el te-
mor de que los demagogos sean los que levan-
ten el estandarte y nos conduzcan a peores
males que los que hasta aquí sufrimos.
Es indudable que la revolución está para
estallar; los enemigos del Ejército y de un or-
den moderado de cosas están para salir a la
palestra, y seguramente equivocarán la opi-
nión y pondrán dudoso el triunfo de la gente
sensata, y acaso se perderá la unidad del Ejér-
cito, que halagarán para después concluirlo.
Yo esto3' enemistado con la canalla, y acaso
moriré combatiéndola, porque mi fe política
€s otra y porque creo verdaderamente que
Nuevos Doctos.- I.— 17
2ó<»
si éstos triunfan, más pronto perderemos nues-
tra indepcntlencia y que el nombre de México
se Ijorrará del liljríj de las naciones, cosa que,
si sucede, lloraremos con lágrimas de sangre,
pero sin alcanzar su remedio.
Yo no me he equivocado al tomarme la li-
bertad de manifestar a V . mis sentimientos y
de excitarlo a Cjue atienda y cure los males de
la Nación. Conozco sus principios, sus talen-
tos y su espada, y sin haberlo visto, estoy
cierto que, como 3^0, siente y deplora las cir-
cunstancias tan angustiadas a que hemos lle-
gado los mexicanos, y advierto el que motivos
que acaso 3^0 no puedo comprender, lo obli-
gan a sufrir.
Repito a U. lo que ya le tengo dicho: U., y
no más I'., puede fijar la suerte del país, dar-
nos respetabilidad para lo exterior, y paz y
orden para lo interior. Yo no soy adulador;
hablo segíin mis sentimientos, y ofrezco lo que
debo cumplir. En esta virtud, estoy pronto a
seguir su suerte, si así me lo indica; deseo que
hechos positivos acrediten esta verdad y
que sean los que un.in de una manera indiso-
luble los ví(n)culos de amistad entre nosotros
dos, pues éstos son los deseos de su afmo. ami-
go y S. S.,que lo aprecia sinceramente, le ape-
tece salud y s. m. b.
Frun." Pacheco (rúbrica). '
l Tuvlii lii I alta ^•^ df >u puftu \ Itira
251
ex
ExMo. Sr. General D. Mariano Paredes.
San Luis Potosí,
guanajuato, octubre 17 de 1845.
Mi amigo y señor:
Aunque hace días que U. ha entrado en mu-
da conmigo, no quiero tomar su ejemplo, sino
tomarme el gusto de saludarlo y charlar lo
que ocurre. Por ahora le adjunto ese impreso
para que vea en él lo que dicen desde Oaxaca
sobre ocurrencias de Puebla y México que yo
ignoraba, y paso a insertarle dos párrafos de
cartas que he recibido de México y Guadala-
jara:
Guadalajara, fecha 10 del actual: «Mu^^ pú-
blicamente se emiten en México, según escriben
sujetos de toda reputación honorable, concep-
tos favorables al establecimiento de un Gobier-
no fuerte; es decir, se indica como único remedio
una monarquía, 3' ésta, no pudiendo ser diri-
gida por ningún mexicano, claro es que se pre-
tende introducir un monarca extranjero. Estas
ideas, que hoy no tienen más lugar que matar
el tiempoen conversaciones y que poco a poco se
dejan resbalaren el camino de los oyentes, quie-
nes se familiarizarán naturalmente con ellas,
¿no cree U. que al fin producirán su efecto? Pare-
ce que el cuadernito escrito el año de 833 (sic
por 1840y porcl Sr. (José María) Gutiérrez Es-
trada, está haciendo ho^' el germen de unas
ideas que tendrán su desarrollo, tal vez, antes
(le mucho tiempo. Muchos se fundan en creer
que este plan empieza a manifestar sus tenden-
cias por el estado de embrollo en que se van
poniendo las relaciones con el extranjero. Se
advierte que, a la vez que a México se le supo-
ne en guerra con los Estados Unidos, por el
grosero atentado de agregar a su territorio
el Departamento de Texas, el Ministro francés
arma una riña personal que da por resultado
el interrumpir las relaciones diplomáticas con
la Francia; el Ministro i(n)glés previene al Go-
bierno que no consentirá en que los actos del
Gobierno provisional en que tuvieron intereses
los subditos británicos, sean revisados; y el
Ministro español viste de luto su persona, su
casa y comitiva el día del aniversario de la in-
dependencia de México. •
De México, con fecha 1 1 del mismo mes: • Aquí
hay una escasez espantosa. Va comienzan a
resentirse los efectos del ílisparate de designa-
ción de rentas. Ya todos ven que en esto se
1 Cariu diri;:iJ;( al Hv.-Mt}(^'. Sr. ProiJenic de la Rcpüblica, so-
bre la necesidiiJ de buscar en una Convención el posible reroedio
de los males que aquejan A la República: y opiniones del autor
acerca del mismo asunto, por .1. M. Guiierreí Entrada. Xlcxico.
Impreso por I^rniíclu Cumplido, calle de los Rebeldes No. '.'. 1840.
EnS".
253
hizo un mal, y algunos quieren enmendarlo
quitándoles a los Departamentos lo que les han
dado. Esto sería hacer exactamente lo que di
ce aquel adagio: «Un clavo con otro clavo, etc.»
Haga U. ahora de todo eso un pastel, y re-
gáleselo al que guste.
Con un oficio que hoy inserto a U. del Sr. Go-
bernador, van ya cuatro quejascontra el ofi-
cial a quien U. ha encargado la aprehensión de
desertores por San Felipe, y con este documento
van ya cuatro veces que he dado conocimien-
to a U., sin que hasta ahora se me haya con-
testado. Estoy encargado del mando de las
armas de este Departamento, y en lo judicial
me hago independiente de ü.; pero, estimándolo
y respetándolo en lo personal, no he querido
hacer más que avisárselo, para que ponga el
remedio a efecto de que no se quejen con razón
contra los militares.
Ya tengo nuevamente cuarenta y tantos
hombres que mandar a U.; pero espero que re-
grese la partida que mandé con los ochenta y
tantos, para remitírselos.
Espero que no se olvide a U. decirme si pue-
do escoltar la conducta deplatasquedebe salir
de aquí a fines de este mes o principios del en-
trante, con parte del destacamento del Rincón
de Ortega, hasta Ouerétaro.
No tiene por ahora otra cosa que decir a U.
su muy íifmo. amigo, que lo saluda y b. s. m.
Teoñlo Romero (rúbrica).
2^4
Aumento. — Pregunt(j porqué nocambia sus
producciones El Rpaminonrlas con La Prurlen-
cia. Lo extrañan acjuí sus editores.
(Rúbrica.) •
CXI
Colegio Nacional
de Minería
EXMO. Sk. (fp:NER.\L
D. M.vRiANo Pakhdes y Arkill.\ga.
San Lns Potosí.
MkXICO, OCTrURE 18 DE 18+5.
.Mi muy querido compañero y digno amigo:
Sin embargo de que hasta la fecha no he te-
nido el gusto de recibir ninguna carta de I'.,
no quiero carecer de la satisfacción de escri-
birle noticiándole que el día 21 marcho para
mi hacienda del Valle de San .\Lartin, donde
no permaneceré ¿irriba de diez días.
.\quí tenemos la gran novedad de que el Go-
bierno se presta ya, según parece, a recibir (a)
un comisionado para la compra de Texas por
los Estados Tnidos, lo que, como debe V. su-
poner, está causando granile alarma y las
murmuraciones de costumbre.
1 Toila la carta es de su pufto v loira.
255
El héroe de Sonora, cuyas proezas me refirió
U. algunas veces, ha sido nombrado Oficial
Mayor del Ministerio de la Guerra. Veremos
haber (sic por a ver) qué tal trabaja el lino
mientras que otros trabajan la lana para fra-
zadas.
Aquí se dice generalmente, aunque ignoro si
con fiíndaraento, que habiendo ü. destinado
al Sr. Coronel Partearroyo y a dos Sres. Te-
nientes Coroneles con pliegos para el Gobier-
no, éste ha mandado prenderlos en el camino
sin dejarlos hablar con nadie, y los lleven a la
presencia del Sr. Presidente. Esto será verdad
o mentira, pero yo no quiero que U. ignore
cosa alguna.
El Sr. (Bernardo) Couto deja el Ministerio
de justicia, y habiéndose negado elSr. Monjar-
dín a sucederle, es casi seguro que lo reempla-
zará el Sr. (Octaviano) Muñoz Ledo.
El Sr. General Bravo me encargó para U.
muy afectuosas expresiones; y recibiéndolas
U. de toda mi familia, U. sabe que le está muy
reconocido su ninigo y compañero, q. s. m. b.
José María Tornel (rúbrica).
Mis memorias a los Sres. Parres, Zavala y
Escobar.
(Rúbrica.)'
l La postdata es de su puño y letra.
2r)«
CXII
4a. División Militar
General en Jete
Correspondencia Particular
EXMO. Sr. (íenf.ral
D. MakiaS) í*arkdes V Akkillaoa.
Monterrey, octubre 20 de 1S45.
Mi querido compañero y anii^jo:
El cuerpo que creía menos agobiado de ne-
cesidades, hace la insinuación que verá U. en
1h adjunta nota.'
Por ella verá U. la urgencia con que se nece-
sita la pronta remisión de las capas y capo-
tes, pues tenemos encima un invierno muy
cruel, a la vez C|ue estos sufridos y beneméri-
tos soldados sólo cuentan para su abrigo con
unas hilachas de l^rin que mal cubren su
cuerpo.
Ruego a U. que, en obsequio de hi humani-
dad y de las estrechas relaciones que nos unen,
me remita ese auxilio directamente por el
Saltillo, seguro de la gratitud de su afmo.
compañero y amigo, que mucho lo aprecia y
1). s m.
Mariniio Arista (rúbrica).
I Vt-ase I:i pie/a C\'i
IXDICE ALFABÉTICO
Págs.
Alaiiuiíi. Lucas,'
Carta al General Paredes. — U de junio de 1345 34
Alvares, Juan. -
Carta al General Paredes —2 de octubre de 1845. .... -10
Atiaya, Pedro M.
Cartas y oficios al General Paredes:
20 de agosto de 1845 127
20 de agosto de IS 15 130
20deíigosto de 1845 131
20 de agosto de 1845 132
27 de agosto de 1845 ;............ 144
10 de septiembre de 1845 172
12 de septiembre de 1845 , 181
Andrade, Manuel .
Carta al General Paredes.— 3 de octubre de 1845 216
1 Véanse otros documentos suyos en el tomo XXXV ile los Docl'.mExtos
In'kditos o muy Raros para la Historia de México.
2 Véanse otros documentos suyos en los tomos XXVI. XXVII. XXIX y
XXXI de la colección citada.
258
AiiKuiu, Joaquín.
Carta al General Paredes.— 16 de septiembre de IftíS 194
Anónimos.
Cartas a las siguientes pcr-onas:
Al General Paredes:
L'ñ de junio de 1845 -13
14 de octubre de 1840 242
A D. Antonio Escobedo.— 6 de septiembre de 18Í5 168
Apuntes de una campafln contra México.— 20 de septiembre
de 1843 201
Apcsteguia, iKHacio.
Cana al General Paredes— Jl de junio de 184*» 42
Ariíita, Mariano.^
Cartas y oficios al General Paredes:
16 de junio de 1X1'. 37
13 de julio de 1^1'. 56
16 de julio de H I'. 58
16 de julio de isl". S9
26 de julio de 18l'> 79
3 de agosto de 1845 86
6 de agosto de lS4ñ 92
17 de agosto de 1H4.'. . 125
■-•4 de agosto de 1S4;').... 138
rt de septiembre de 181.'. IM
5 de septiembre de IHj; Iwj
5 de octubre de 184ó 221
20 de octubre de 1845 256
.•l»>/7/(HC<i. Mitritino Paredes v
VOa-iC Pareile.'! y Arrilliiiia, Mariano.
.{rroyo.J . Minuel -
Cartas al General Pnroi|p«.:
1»» de abril de 181- 12
7 de junio de 181 .■!•>
23 de julio de 184.. 74
1 Vi*aiiK« otnNi dociimciitiw HU.vn* en el tonio X X VI 'lo la ciuwbi colN«li.m.
2 Vc^anm- otm<iili>rnmi'nt<» -iiviw en luí tom-» X\'l v XX <\f la cUa»
ili» oolpcrlón.
•2r>9
20 de agosto de 1845 13-»
30 de agosto de 1845 lát>
Biistaiiiaitte, Carlos M de.
Cartas al General Paredes:
30 de agosto de 1845 ^'^^
13 de septiembre de 1845 191
Cauo,Jiiaii C.
Carta al General Paredes —7 de mayo de 1845 27
Conde, Pedro García.
Véase García Conde, Pedro,
Cuevas, Luis (7.
Cartas al General Paredes:
9 de julio de 1845 50
10 de julio de 1845 55
19 de julio de 1845 64
22 de julio de 1845 69
2 de agosto de 1845 84
9 de agosto de 1845 94
13 de agosto de 1845 104
Circular a los Gobernadores de Zacatecas, San Luis Potosí,
Jalisco y Guanajuato.— 23 de julio de 1845 71
Esparsa, Marcos de.-
Cartas al General Paredes:
28 de julio de 1845 81
11 de septiembre de 1845 1'9
Fació, Francisco.
Carta al General Paredes.— 18 de junio de 1845 39
Parias, Valentín Gomes.
Véase Gomes Parias, Valentín.
1 Véanse otras cartas suyas en el tomo VI de la citada colección.
2 Véase otra carta suya en el tomo XXXII rte la colecciiin citada.
Pag».
Füisola. l'icenle-^
Carlas y oficios a las sljjuienics personas:
Al Ministro de la Guerra;
lude agosto de IHIñ 97
14 de atrosto de 1845 . 106
17 de agosto de Ihj:. . 114
Al General Paredes:
•-' de aposto de 1»4,'. .85
14 de agosto de 1H45 .110
Al General Gaona. —II de agosto de IHlñ 101
Relación de los Sres. Generales, jefes y oficiales que compo-
nen el Estado Mayor de la I" División.— 17 Je agosto de 1845. 124
/•lores. Bernardo -
Carta al General Paredes.— 11' de octubre de 184.0 .'**
(i alindo. Panfilo. '^
Carlas al General Paredes:
12deagostode 1S4,"> 103
12 de septiembre de 1M4.^ . 183
7 de octubre de lH4ó .225
Cándara, Manuel M.
Carta al General Paredes.— 7 de octubre de 184.=» 228
Gaona. Antonio
Oficio al General Filisola.— 10 de agosto de 1845. '>^
(iarcia Conde. Pedro.
Cartas al General Paredes:
3rtdeabrilde 181.'i . 16
o de junio de 1H45 2«»
Oficio al General .•\rista.— 2:1 de julio de 1^4-■•. ^.'
(lome: Farias, X'alcnlin.^
Carta al (ieneral Paredes -4 de octubre de 1S4:> . 218
I VtMiiisi' otnw diHniiiieiit4<s (¡iiyiw» v\\ los ti>m<»s X.\l\. .\ X X \' V
XXXVI lie lii eltailii is>lwfi.«ii.
'i Veosootrn eiirtu hiivii rti i'l tniiio XXXII <le li> (stlnvlón eitafia.
3 Vi!«iM> ntnk eivrtii xiiyit en el tomo X X \' I <)•■ lit ritwlH otlcrrion.
•I ViaiiBo otru» «iirta-i «uyiui en !■» tumos VI y XXN'I loU ellmUitMlw-
«•lou.
2(>1
Págs.
Ousntán, Ángel.
Carta al General Paredes —9 de agosto de 1845 %
Herrera, José Joaquín de A
Cartas al General Paredes:
22 de abril de 1845 14
6 de mayo de 1845 25
30 de agosto de 1845 151
13 de septiembre de 1845 188
11 de octubre de 1845 234
Langbery, Emilio.
Carta al General Paredes.— 17 de abril de 1S45 9
Mant eróla, Donato.
Cartas al General Paredes:
19 de julio de 1845 Ob
80 de agosto de 1845 158
8 de octubre de 1845 232
Mejia, Francisco.
Oficio al General Arista.— 13 de octubre de 1845 240
Micheltorena, Manuel.
Carta al General Paredes.— 30 de abril de 1845 20
Morales, Juan B.
Carta al General Paredes.— 10 de septiembre de 1845 174
Morlet, Mariano.^
Carta al General Paredes.— 2 de mayo de 1845 23
Sájera, Manuel.
Véase San Juan Crisóstomo Manuel de.
Xieto,J. Antonio.
Carta al General Paredes.— 12 de septiembre de 1845 187
Pacheco, Francisco.^
Cartas al General Paredes:
18 de septiembre de 1845 200
i Véase otro documento suyo eu el tomo XXX V de la colecoiún citada.
2 Véase otro ilocumento suyo en el tomo XX de la citada colección.
3 Véanse otros documentos suyos eu los ttmios XXVI y XXXI de la co-
lección citada.
¿i'>2
pak"
'J de octubre de IH4.J..
\h de octubre de IMó '.'49
/'alacio, Mariano tiiva.
Véase Riva Palacio, Mariano.
Paredes y Arrilínna, Mariatio}
Minutas de cartas y oficios a las siguientes personas:
Al General Herrera —1° de mayo de 1845 21
Al Ministro de la Guerra.— la de agosto de l»(ó 137
Al General A naya. — 1" de septiembre de 184Ó 16Ü
l'eredo, Agustín Sitares de.
V'éasc Suárei de ¡'credo, Agustín.
fíatnirea, Cristóbal.
Oficio al General Arista.— 3 de agosto de 1845 .. .-«T
Riva Palacio, Mariaiio.-
Cartas al (ieneral Paredes:
9 de julio de 184.5 52
13 de agosto de I84ó lOb
Romero, Manuel.
Cana al General Paredes.— 14 de junio de 1845 3b
Romero, Teófilo.
Carlas al General Paredes:
18dc abril de 1H45 11
30 de abril de 1845 18
7 de julio de 1845 47
21 de julio de 1845 («
'J5 de julio de 1845 76
4 de agosto de 184."i 90
'J5 de agosto de Itvl') 141
■J8 de agosto de 1845 146
•J*» de septiembre de 1845 . AM
b de octubre de 1845 .V.'
17 de octubre de 1845 .M
1 VéaiiHOotn» document»» tuyos en lo» t.>iu.* \ 1 y XXXIl 'ir tu cx>1íc-
cl(Sn clttula.
t VeiuiM! otriiy liiM'uiiivnto^ mivi>k uii el toiii» X X \° I <1c Ui citada coIcv-
eimi.
263
Rubio, Cayetano.
Carta al General Paredes.— 20 de agosto de 1845 13b
San Juan Crisóstomo, Manuel de}
Carta al General Paredes.— 7 de octubre de 1845 229
Snáres de Pereda, Agustín.
Cartas al General Paredes:
7 de junio de 1845 32
10 de septiembre de 1845 178
1° de octubre de 1845 207
Tatnés, Pedro.
Carta al General Paredes.— 9 de septiembre de 1845 161
Tornel, José María. -
Cartas al General Paredes:
28 de junio de 1845 45
4 de octubre de 1»45 219
11 de octubre de 1845 235
15 de octubre de 1845 246
18 de octubre de 1845 254
1 Véanse otros documentos suyos en el tomo XXXII de la colección
citada.
2 Véanse su biografía en el tomo XXI y otros docvunentos suyos en los
tomos XXIX y XXXII de la colección citada.
NUEVOS DOCUMENTOS
INÉDITOS O MUY RAROS
PARA LA
HISTORIA DE MÉXICO
PUBLICADOS POR
CARLOS E. CASTAÑEDA
BIBLIOTECARIO DE LA COLECCIÓN GARCÍA
DE LA UNIVERSIDAD DE TEXAS
TOMO II
TALLERES GRÁFICOS DE LA NACIÓN
Lie. VERDAD NUMERO 2.
MÉXICO, D. F.— 1929
I c
f
NUEVOS DOCUMENTOS INÉDITOS
O MUY RAROS
PARA LA HISTORIA DE MÉXICO
^2)1;,^^ ^^va.\^ V\\s\üvva. at ^'c-^'C-o "
Vo\.7
HISTORIA
DE
4y
TODOS LOS COLEGIOS
DE LA
CIUDAD DE MÉXICO
DESDE
LA CONQUISTA HASTA 1780
POR EL
V,c. Dr. FÉLIX DE OSORES -^ ^oI^v^m
TALLERES GRÁFICOS DE LA NACIÓN
Lie. Verdad núm. 2.
MÉXICO, D. F.— 1929
sao re/ ícu anií^eSícuf
ADVERTENCIA
Con la publicación del presente manuscrito rea-
nudamos, en cierto sentido y gracias a la bene-
volencia e interés de la Secretaría de Educación
Pública, la meritoria obra que la justamente sen-
tida muerte del infatigable y distinguido biblió-
filo mexicano, ¡Don Genaro García, interrumpió.
Bien hubiéramos deseado que mano más digna
continuase tan magna obra; mas un azar de la
suerte nos ha puesto al cargo de la valiosa colec-
ción que durante largos años de concienzudo
afán amasó este insigne bibliófilo. Del vasto aco-
pio de manuscritos reunidos, sólo una parte .i)uy
insignificante logró publicar en sus Documentos
Inéditos o Muy Raros Para la Historia de México
quedando, al tiempo de su muerte, un sinnúmero
por publicar, muchos de los cuales había ya em-
pezado a preparar para la prensa.
Con el traspaso de su biblioteca a la Univer-
sidad de Texas se pensó que esos preciosos manus-
critos, fuentes indispensables para la historia
patria, se perderían del todo o permanecerían
indefinidamente desconocidos. Por fortuna, dado
el interés de la Secretaría de Educación Pública
y la buena y liberal disposición de la Universidad
de Texas, los tesoros de esa inestimable colec-
ción de manuscritos vuelven hoy a abrirse al
público, iniciándose su nueva publicación con el
presente tomo.
Al reanudar la pul)licación de los dichos Do-
cumentos Inéditos o Muy Raros principiada por
el señor (Jarcia, hemos creído muy apropiado
hacerlo con el presente Apéndice del señor Oso-
res a sus Noticias Bio-bibliogrdficas de Alumnos
Distinguidos del Colegio de San Pedro, San Pablo
y San Ildefonso, que forman los tomos XIX y XXI
de dicha colección, por haber sido la intención
expresa del señor Cíarcía el haberlo publicado.
En la Advertencia al tomo XIX dice García: "El
doctor Osores, en un apéndice a sus Noticias Bio-
bibliogríificas, que publicaremos próximamente
en estos Documentos Inéditos o Muy Raros, es-
cribe la historia pormenorizada de dicho Cole-
gio," y puede agregarse que dicho Apéndice es más
que la historia de este colegio, pues en él se da
una idea sucinta de la fundación de todos los co-
legios de la Ciudad de México hasta 1780.
El precioso manuscrito del Dr. Osores fué
propiedad del Lie. José L. Cossío, quien lo rega-
ló a Don Genaro García. Al publicar ahora el
Apéndice nos es grato expresar nuestro agrade-
ciiiiionto a tlicho señor por su caballeroso con-
sentimiento y entusiasta aprobación.
XI
En la edición de este interesante documento
que ahora presentamos al público, reproducimos
el texto original sin alteración alguna, respetan-
do religiosamente su ortografía y puntuación.
Escrito a mediados del siglo pasado, su estilo y
lenguaje no presenta ninguna dificultad. Nos
hemos permitido agregar algunas notas para
aclarar puntos dudosos y para enriquecer los in-
formes del original, con el fin de hacer la presente
edición lo más completa posible. Ya el señor
García publicó algunos apuntes biográficos acer-
ca del autor en su tomo XIX. No teniendo nada
nuevo que añadir, dispensamos su reproducción
en la presente.
Para anotar la presente edición hemos hecho
extenso uso de una colección de notas del gran
historiador y colector mexicano del siglo XVIII,
Lie. Mariano Echevarría y Veytia, que encon-
tramos entre los numerosos manuscritos de la
Colección García. Parece que estos apuntes fue-
ron hechos por Veytia en 1756, y en su mayor
parte se refieren a la fundación de nuestras pri-
meras iglesis, escuelas y conventos. Los Apun-
tes, que llevan por nombre ''Noticias de la Ciu-
dad de México," constan de más de 800 folios,
muchos de los cuales contienen noticias muy
curiosas sobre los primeros colegios de la Ciudad
de México. En nuestras anotaciones nos refe-
riremos a estas noticias meramente como Apun-
tes de Veytia.
XII
Reconocemos nuestra ineptitud y suplicamos
la indulgencia del lector, siendo nuestra única
disculpa la buena intención que nos anima para
acometer tan arriesgada empresa.
C. E. C.
índice de materias
Págs.
Colegios o Seminarios de México 1
Fundadores, Patronos y Benefactores del Co-
legio de S. Ildefonso 71
Becas Dotadas 83
Cátedras en el Colegio de S. Ildefonso 93
Maestros. Presidentes y Academias 105
Constituciones del Colegio 109
Privilegios y Premios 113
Ejercicios Literarios 125
Festividades y Prácticas Religiosas 131
Plan de Estudios 145
Capellanías en favor de los colegiales 151
Biblioteca o Librería 163
Rectores que ha tenido el Colegio hasta el se-
ñor doctor D. José María Guzmán 169
Colegiales que han sido religiosos 187
índice alfabético 205
Este apéndice histórico se formó con el objeto de aclarar la serie
de Rectores, la antigiiedad del Colegio, exhibiendo la historia y erec-
ción de todos los demás fundados desde la Conquista hasta 1780 en que
se fundó el Seminario de Minería, así como para tener algunas noticias
de los colegiales que fueron religiosos, de los fundadores, patronos y
demás de que tratan los siguientes catorce artículos.
La nota anterior precede al MS del Dr. Félix de Osores.
¡mwñwwñwñwiwiw.
COLEGIOS O SEMINARIOS DE MÉXICO
• SANTA CRUZ
1.^ El colegio imperial de Santa Cruz, llama-
do imperial por alguna ayuda de costa que el em-
perador Carlos Y le mandó dar para su funda-
ción, ^ hubiera sido por su antigüedad el primero
ó segundo de México, si la falta de sustancialidad,
y aun de realisacion ó hecho, no lo impidiera. ^
1
Se asegura que este Colegio recibió real aprobación en 1548, cuan-
do Carlos V, por cédula fechada en Valladolid, a 26 de noviembre, asig-
nó 300 ducados a los niños educandos de San José de San Francisco,
más tarde Colegio de San Juan de Letrán. Parece que en esa misma
fecha dió al Colegio de Santa Cruz 1,000 ducados de su real tesoro.
Veytia, Apuntes MSS. Colección García; Diccionario Universal de
Historia y de Oeogra'ia, II, 362-364-
2
Este Colegio, el primero en que se enseñó gramática latina a los
indios, fue e¡ resultado de los esfuerzos del buen Obispo D. Fray Juan
de Zumárraga. Se abrió el 6 de enero de 1536, conociéndose general-
mente con el nombre de Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco. Duró la
casa basta principios del siglo XIX, cuando de.spués de pasar por mu-
N'uevos Documentos — 1
Pero á este colegio, a.sí como á otraí? corporacio-
nes, que (lebieroFí su fundación á la actividad y
fervor de los conquistadores y primeros pobla-
dores, están comprendidos en la informalidad
de sus principios, y se deja ver de lo que escribió
el P. Fr. Juan Torquemada en su monarquia
Yndiana (Lib. 15, cap. 13,) diciendo: ''El P. Fr.
Martin de \'aloncia, sus compañeros en México,
y los (lema.s religiosos en las provincias y pueblos
hicieron sus conventos y dieron orden con los SS.
c indios principales, como a los niños que pen-
saban ensenar, se recogiesen en una manera de
colegio. De estos niños así recogidos, se encerra-
ban en aquel colegio ó escuela, según lo mas ó
menos de la gente, seis cientos, ochocientos y mil
muchachos. Ix) primero que en estas escuelas
les comenzaron á enseñar, fue el signarse y san-
tiguarse, á rezar el padre nuestro. Ave Maria,
Credo y Salve, todo esto en latin, y después se
procedía á lo ilemas." Véase X.° 92.'^
chiia vicidituclps dosaparociA Icaibalcrta. Lit Inttrufcüm PAlic* m
México durantr il sijlo XVI.
Tanto Solnno en sua Suticitm dr México, romo cl Dicaonnrio l'ni-
rrrsnl df Uiflorin nsoguran que fuó fundado pn 1537. En los Aifunlt*
He Vrylia. M.S, npnrerc rsta misma fecha. .Sin embarso. la fecha ci-
tada por Ii-nzhi\lreta ron tanta precisión, es digna de toda constdeni-
ción.
3
Refi^rfae ac|ul el autor al párra/o 92 lie la presente «jbr*. Toda*
lúa citas siguientes dadas en esta forma tienen el luianio aicnifinido.
2. El mismo autor, sin embargo en el cap. 43
del citado libro refiere la fundación del colegio
de Sta. Cruz en estos términos: "El virey D.
Antonio de Mendoza dio orden como se edificase
un colegio en esta parte de Tlatelolco, donde los
religiosos de S. Francisco tienen convento de
la vocación del glorioso apóstol Santiago, para
que el guardián de este convento tuviese a su
cargo la administración del colegio, y no emba-
razace este estudio á los frailes del convento ma-
yor. El mismo virey D. Antonio edificó el colegio
á su costa, y le dio ciertas haciendas y estancias
que tenia, para que con la renta de ellas se sus-
tentasen los colegiales indios que hablan de ser
enseñados, y estos fuesen niños de diez á doce
años, hijos de Señores ó principales de los ma-
yores pueblos ó provincias de esta N. E., tra-
yendo aquí dos ó tres de cada cabecera ó pue-
blo principal."
3. "De esta manera juntarían poco menos de
cien niños ó mosuelos,^ para el tiempo que les
fue señalado. La fundación se hizo con mucha
autoridad, y con solemne procesión desde S.
Francisco de esta ciudad, donde se juntaron el
virey, D. Antonio Mendoza y el obispo de Mé-
xico D." Fr. Juan de Zumarraga y el obispo de
4
"Comenzóse la fundación con sesenta estudiantes, cuyo número
fué creciendo." Icazbalceta, La Instrucción Pública en México. 179.
Santo Düiiiinj^o 1). Sohastian Haininíz de Kuen-
leal, presidente que había .sido ile esta Ileal Au-
diencia, y con ellos toda la ciudad ... &tos
niños colegiales fueron a(|uí criados y «loctrina-
dos con mucho cuidado, coniian todos juntos
como frailes. ... se les enseñaba latín, lógica y
íilo.sofia. . . .pero ha cesado el enseñar esto á los
indios (escribía esto Torqueniada en lüOó) por
estar los del tiempo de ahora, por una parte muy
solare sí, y por otra tan cargados de trabajos y
ocupaciones temporales, que no les queda tiempo
para pensar en aprovechamientos de ciencias,
ni de cosas do espiriti.'"
4. El P. Torquemada huijíera sido muy ecsac-
to, si huljiera dicho íjue el colegio había cesado
pocos años después de su fundación, pues que
en el gobierno del virey D. Martin Henríquez
de Mendoza años de 1568 á 1580. se suspiraba
en México por una ca.sa ó colegio en donde reco-
ger niños estudiantes. Si el colegio pudo conser-
var alguna .sombra de lo que fué, en los años pos-
teriores á su fundación, aquella fue dcsapare-
5
Si para D'iD.'i habla ÜM^ido pI Colegio, no por MO «e Ir puede qui-
tar U diftincn'in do linbpr lido p| pnnirro y dp haber leMido ealr» aua
profp«orp» "lioinbn-» tan niunontoi come» Kr Anialdo d^ lla*aao. fran-
ela: Fr Garrln <lc Cisncnis. uno dp loa docp pnmrroa y pnmpr proxnn-
rial de los franriaranoa: Fr Andr^ Olmo*, inaicnp miaiooero poHclo-
ta:Fr. Juan ilnGaona. alumno lüatinguido déla l'nirpraidad de Pkria;
Fr Francinri» dp Huatamantp, p| mayor pr«lirador «Ir au lípnipo; Fr.
Juan Fochrr, doctor pn Irypa. por la fnix-praidaíl dp l*mti». y Fr Bel-
nardino dr ."^ahagiln •■ /f>t/ . ISft
ciendo, en términos q. en 1728 nada tenia de lo
formal, sino la escuela de doctrina cristiana, leer
y escribir, y de lo material solo hablan dejado
ruinas las inundaciones q. habla padecido esta
ciudad. Véase al Br. D. Francisco Sagun de Are-
valo en su gaceta de México de julio del citado
año.®
5. Lo cierto es que en 19 de nov.*^ de 1528 se
abrió el colegio de la Santa Cruz, celebrando su
apertura con un acto dedicado al Yllmo. Sr.
obispo de Honduras, y asistencia de los nuevos
colegiales, con manto azul y beca blanca, y en-
cima al lado siniestro la cruz encomienda de San-
tiago y una corona imperial, con alusión al em-
6
"El Señor D. Juan de Olivan Rebolledo, del Consejo de S. M. bu
Oydor de esta RI. Audiencia, y Auditor GI. de la Guerra; como Juez
de Hospitales, y Colegios Reales; passó á reconocer el antiguo Edificio
del Real Colegio de Santa Cruz, (que el Augustissinio Señor Empera-
dor Carlos V. mandó fundar de su Rl. Hazienda, y se fundo en el sitio
de Santiago Tlatilulco en el año de 1537. á cargo de sus Religiosos del
Orden de S. Francisco para educación, y estudios de Indios Caziquea
de este Reyno) y en vista de la ruyna, que padeció por las inundacio-
nes, que ha ávido en México, y de las Aulas, que á sus Pórticos perma-
necen, y que solo existe la Escuela en que se les enseña la Doctrina, y
á leer, y escrivir con pleno conocimiento de lo referido, y de los instru-
mentos, papeles, y titules de las fincas, censos, y rentas, que poseyó,
y con que se mantuvo en lo antiguo con lustre; y tan floreciente el es-
tudio de las Artes, y Ciencias, que empleados sus Nobles Colegiales
en él salieron tan insignes, que ayudaron á la composición de los libros
de su Idioma, como refiere el P. Juan Baptista en su Sermonario Me-
xicano: Ha consultado á su Excelencia los medios concernientes á el
restablecimiento de este Colegio para que en sus Colegiales re\Tva la
memoria de el beneficio de el Cesar Aue;ust!Síin:o fundador." Caceta
dt México, Segunda del mes de Juho, 1 7¿8.
perador Carlos 5.° El citado autor en la gaceta
de Dic.'^ de 17287
0. Por lo dicho, en los actos y concurrencias
públicas, no tuvo el colegio de Sta. Cruz, mas
que el penúltimo lugar, respecto de los demás
de M(''XÍco, como se vi6 en las asistencias de los
entierros ó funerales de los virreyes Duque de
Linares, D. limando de I^encíustre y marqués
deCasafuerte D. Juan de Acuña, succedidos estos
en 21 de marzo de 1734 en que los colegios ocu-
paron en la jjrocesion este orden; el Real de S.
Juan de Letran: á su continuación, el imperial
de Sta. Cruz de indios nobles caciques: el Ylus-
tre de S. Ramón Nonato: el Real de Cristo Se-
ñor Nuestro: al último, el Mayor de Santa Ma-
ria de todos Santos. Caceta de mar/o de 1734 id.
Algunos años se mantuvo este colegio con lus-
tre, y de tal modo floreciente, que del salieron
insignes colegiales (|ue ayudaron a la composi-
ción de libros de su idioma según refiere el P. Juan
Bautista ími s\i sermonario mexicano. Y aun-
I.a rita c-i<t:í r<|uiv«K-a>la, purs la dirlia noliria ñptkrrc* en ti nA-
moro 12 clr l¡i Cinrrta rorrrspondicnio al mes de no^nrnibro. I72K.
8
El Srrmonnriii Mrjiraiio del P Juan Hauíiiiln c» obm nufsáma y
raai iieñConocUia . Moflinn, en »\l Imprmln rn Mfxiro. hite la pnmcni
clrscriprión bililingriifira clr olla lierínlnin ciire que fu^ iniprea* en
I Oí)!!, poro oslo en «•vidrnteinonlo un error, puen la verxladen» fooha de
»u iinproflión (uó KWXV Kn la ColeeoiAn Cíarrln h.ny un ejemplar alto
avrriiulo, HÍn portad» y ron aólo t)l)l ptltcinaa
que no hubiera tenido otra gloria, le bastaba
haber tenido por alumno á D. Antonio Valeria-
no, natural de Azcapotzalco, y de la sangre Real
de Moctezuma, de ingenio vivo y suma inclina-
ción a las letras, tan buen latino y retorico, que
sucedió en la cátedra á los religiosos francisca-
nos. Enseño publicamente y por reglas la lengua
mexicana, y fueron sus discípulos los celebres
P. P. Juan Bautista y Juan Torquemada.^
7. A pesar de esto, de los esfuerzos de los re-
Hgiosos franciscanos, que una y otra vez han
levantado este colegio echando el resto ultima-
mente en 1785, esta casa no existe ya, como es-
cribía en 1811 el Sr. Beristain en su biblioteca
hispano americana, art.° del citado Don Anto-
nio Valeriano. Xi en 1828 tiene otra ecsistencia
9
En el Diccionario Unitersal de Historia y de Ocografía, se dice, ha-
blando de este insigne alumno, que fué "discípulo del mismo P. Juan
Bautista y el P. .Juan de Torqueniada,'' pero Beristain confirma lo
apuntado por Osores. asegunndo que los dichos Padres fueron sus
discípulos. No es difíci! que el mismo Beristain haya obtenido .=u in-
formación de Osores. pues con frecuencia usó de sus anotaciones sin
indicación alguna.
Entre los alunincs distinguidos de este Colegio debe mencionar»e
a D. Pablo Xazareno de Xallocan, quien en una carta al rey. fechada
en México a 11 de febrero de 15.56, entre otras cosas, dice: "Fui rec-
tor del colegio de Santa Cruz, dedicado a Vuestra Majestad, j- esto
sin ningún estipendio para conservar mi vida. Así que yo y mi mujer,
Doña María, sobrina de Moctezuma, hemos llegado a estrecha mise-
ria ... Durante los días y las noches, en gran manera he trabajado.
y para que durante todo e! año se lean en la Iglesia los Evangelios y
Epístolas, «los traduje a mi lengua materna."' Cuevas. Hisloria de la
Iglesia en Milico, I, 201, Xota S.
que la misma (|uc tienen los descendientes de
ricos y nobles, después de cinco ó cuatro p:f*ncra-
ciones, por lo común.
SAN JUAN DE LETRAN
8. Multitud de niños de diversa calidad, que
iban á la escuela que se tenia en la capilla de S.
José en el convento de S. Francisco de México,
para recibir las primeras instrucciones, recogi-
dos muchos de aquellos en aposentillos, cons-
truidos á la inmediación del convento, de donde se
dirigían á tránsitos y grandes aposentos, en que
se les enseñaba ademas de la doctrina cristiana,
algo de música y pintura, es lo que formó la pri-
mer escuela de rudimentos, '° que ampliados
después, aunque por periodos interrumpidos y
cortos á la enseñanza del latin, delineó un cole-
gio, que años después trató de formalizarse del
modo que se ha dicho arriba en el número prime-
ro: y que por falta de fondos y eficaz actividad,
no tuvieron completo efecto los que solicitaron
gracias en favor de esta casa, ni los que la solici-
taron. Abandonado muchas veces á su mezquina
dotación, y á las inundaciones de aquellos tiem-
lU
Ks necesanu ii-ix-r pre«cnto que asi como S*at* Crua fué ri phiu«r
oolrgiu (ioiidc sr i-iisefió «nkiiiútira Utina a loa iodioa. San Juaa de Lp-
trán (irne ¡n diftinción áe haber sido la pnniera recuela primaha par»
incstiioa.
pos, ni en lo material, ha tenido importancia, ni
las providencias del gobierno que en 1728 trató
de sacarlo de las ruinas, le han dado mas consi-
deración q. la que tiene ho}^ de un edificio des-
preciable/^ En lo formal de escuela pasó á co-
legio informe, ^^ de aquí á una cofradía piadosa
que varios años tuvo por destino acompañar los
cadáveres que se llevaban á enterrar, yendo en
comunidad con una cruz alta, y una banderilla
negra en la misma, presidiendo el rector ;^^ has-
11
Refiriéndose al edificio de esta vieja escuela, la primera de su clase
en México, uno de sus últimos rectores dijo, en 1853: "Se edificó lo
que se juzgó necesario para una escuela y habitación de niños. Aún
hoy se conserva parte de esta primitiva construcción, y es notable
por la sencillez y soHdez de ella, y porque sus columnas, a pesar de te-
ner más de cuatro varas de altura, son de una sola piedra." El Ca-
bildo de México concedió el terreno y recogió dinero aun de limosna
para llevar a efecto la fundación que tuvo lugar en 1529, quedando al
principio bajo el patronato del dicho Cabildo. Diccionario Universal
de Historia, II, 369-370; Aptintes de Veytia, Colección García.
12
Sin duda refiérese Osores a la real cédula del 26 de noviembre de
1548, haciendo dotación de 300 ducados de la real hacienda a la escuela.
A ésta siguieron otras de igual índole y para 1557 en que se recibió
constituciones (cédula de 8 de septiembre de 1557) gozaba de más de
tres mil pesos anuales de rentas sobre el real erario. Apuntes de Vey-
tia, Colección García.
13
Las rentas y otros recursos de la escuela sufrieron tal mengua en los
años posteriores a su fundación, que para antes del fin del siglo XVI
los rectores se vieron obligados a recurrir a la práctica poco decorosa
de "mandar á los colegiales á asistir á los entierros por cierta limosna."
Durante el rectorado del Dr. Valdés (1770-83) se abolió esta costum-
bre y "no ha vuelto á usarse después." Diccionario Universal de His-
toria y Oeografia. II. 368-370.
10
ta (\no ol celo de alp:unos rectores un poco pro-
tegidos del gobierno, á su diligencia y expen-
sas, le dieron la forma conque hasta aquí se con-
serva.
9. El P. Torquemada (Lib. 3." cap. 26, año
1606) dijo de este colegio: "hay otras iglesias
y entre ellas el colegio de los niños de S. Juan de
Letran, donde á los principios se criaban niños
pobres y otras gentes hijos de españoles, habi-
dos en indias, que como á los principios hubo
pocas mugeres españolas, hubiéronles los nues-
tros en las naturales de la tierra, los cuales todos
se recogieron con mucho cuidado en este colegio,
y se admini.straban con regalo y doctrina, y aho-
ra también hay muchos donde aprender á leer
y escribir."
10. "V (lon(l(> primero se les enseño á leer la
gramática, fue en ol convento de S. Francisco de
esta ciudad, adonde era su común recurso para
ser enseñados en la doctrina cristiana y en todas
las artes y ejorcisios en que su buen padre y guia-
ilor Fr. Pedro de Gante, procuraba imponerles."
11. "Por ccílula de 9 de nov.* de 152G se man-
do enviar á España veinte niños hijos de los mas
principales indios y do los mas hábiles, para que
fuesen tratados, on.soñados y doctrinados en
monasterios y colegios de allá, para que después
de bien instruidos y ensoñados volviesen & sus
tierras á instruir á sus naturales. . . . Xo ha-
l)¡('nd() po(li<lo llevar ;'i los niños indisuelos á Es-
11
paña, el emperador mandó^^ que á los del cole-
gio de Santa Cruz Tlatelolco, donde se les ense-
ñaba la latinidad, se le diesen en cada un año,
mil ps. de minas por ciertos años. A los que se
enseñaban en la capilla de S. José á leer y á es-
cribir, cantar y tañer instrumentos de iglesia,
trescientos ducados, que se les dieron también
por algunos años." El mismo Torquemada Lib.
17, cap. 19.
12. En 1699 el P. Fr. Agustín Betancur (Vetan-
curt) escribió en su menologio franciscano dia 29
de junio en la vida del V.*^ Herm.° Fr. Pedro
Gante, y hablando de este así "Hizo escuelas y
colegios de niños y niñas, que hoy están á los dos
lados del convento, y á petición suA'a la Señora
emperatriz envió renta para el sustento del cole-
gio de los niños. "^'^
13. El citado autor de las gacetas de Mex.*^°
14
Es esta la cédula, fechada en Vaüadolid a 26 de no\'iembre de
154S, a que ya antes nos hemos referido (véase la nota 12) y por la
cual se le dio el carácter de escuela normal, bajo real patronato, a
la antigua escuela primaria de San Juan de I.etran.
15
Al citar el texto original de Vetaneurt, Osores no lo ha hecho con
toda fidelidad, pues en el Menolngio se lee: "Hizo escuelas j- Colegios
de niños, y de niñas que oy están á los dos lados del Convento, y á
petición suya embió la Señora Emperatriz á su costa seis Matronas,
que enseñaron los oficios mugenles á las Xiñas. Y al Colegio de loa
Niños Su Magestad, por petición suj'a, renta para el sustento." No
hay lugar a duda de que no fué la emperatriz la que en^ió renta, sino
Su Magestad el rey. Vetaneurt, Menologio Franciscano. 67.
12
en ia de set.^^ de 1737 ha dicho: "qvie este colegio,
(como es constante en los libros de cabildo de
esta ciudad; tuvo su principio en el sitio, que hoy
permanece, llamado entonces Tianguülo de Seda-
zar año do 1Ó29, y desde el mismo fue deputado
para recoger los niños, instruirlos en los rudimen-
tos de la fé, enseñarles política cristiana y demás
de que (por haber poco tiempo que dichosamente
^;e hallal)an sugctos á las armas católicas) se ca-
recía en estos reinos: de allí á veinte años, esto
es, el de 1549 se erigió en colegio Real, y por real
cédula de 8 de set/'' de 1557, le dio S. M. cons-
tituciones para su gobierno: conque es el pri-
mer colegio de los seminarios reales de esta cor-
te; y el mismo año de 549 por bula de 14 de
set/" se agregó su iglesia á la sacrosanta Late-
raiiense, con el goce de sus preeminencias é
indultos."'
14. I). Juan de Sagun mal informado, no es
consiguiente ni con los citados Torquemada y
Betancur, ni aun consigo mismo, pues q. en su
gaceta de julio de 1728 publicó q. este colegio se
habia fundado do orden del Srmo. Sr. D. Felipe
2." en el año do 1557 con dotación do mil ducados
de renta anual de su Real Hacienda situados en
la Real caja ile México para educación, doctrina
y estudio iW letras á niños pobres españoles y en-
comendado su gob.** a clérigos prcsbiteros, les
dio constituciones y ordenanzas por especial
cédula del mismo Sr. rey." ¿Quien ignora que en
1557 no habia Felipe II, ni de hecho lo hubo, sino
hasta 1558 en que murió Carlos V.'®
15. ¿Y como es el primer Colegio de los semi-
narios Reales de esta corte, cuando el mismo edi-
tor habia dicho en la gaceta de marzo de 1734,
describiendo el funeral del Ecsmo. Sr. virrey D.
Juan de Acuña, que en la procesión del entierro
después de cofradias y terceros ordenes, entraban
los colegios 'primero con su banderilla negra y pre-
sidido de su rector el Real de S. Juan de Letran,
cuyos alumnos visten mantos morados y becas blan-
cas: á su continuación iban el imperial de Sta. Cruz:
el ilustre de S. Ramón Nonnato: el Real de Cristo
Sr. Nuestro: á lo último el mayor de Sta. Maria de
todos Santos mas antiguo en fundación df los de es-
ta universidad? Aquí como se vé, el de Santos
es el mas antiguo, y el de Letran, el último de
todos.
16
Aunque parece contundente esta pregunta, se puede contestar a
favor de Sagún, pues hay que tener presente que desde 1543, Carlos
V confió la regencia de España al príncipe Felipe. Por orden de Car-
los V se embarcó Felipe en Rosas para los Países Bajos, el 19 de octubre
de 1548, encargando la regencia a los príncipes Maximiliano y María
(esta última era hija del emperador). En 1551 regresó Felipe II a Bar-
celona, donde desembarcó el 12 de julio, investido de los más amplios
poderes para gobernar el reino. Por último, Carlos V abdicó formal-
mente a favor de Felipe II, el 25 de octubre de 1555, en cuya fecha asu-
mió Felipe II el gobierno de España y los Países Bajos, siendo procla-
mado con gran regocijo en Valladolid, el 28 de marzo de 1556. Por
consiguiente, no está del todo errado el autor de la Gaceta al afirmar
lue fué este soberano el que dio constituciones y ordenanzas al Colegio
-le San Juan de Letran. Lafuente, Historia Ceneral de España, II,
Caps. XXXI - XXXIII.
14
IG. La ilusión ó indebida atribución de la fun-
dación do este colegio á Felipe II, la tomó desde
luego el editor del hecho que refiere en la gaceta
de junio de 1730 y es el de que el 24 de aquel mes,
a seis de los niños colegiales nombrados por S.
Ecsia. se les puso sobre sus mantos de paño fino
morado, la Ijeca blanca, que encima á el lado iz-
quierdo siniestro tiene bordadas las armas de S.
M., y una orla que dice: "Philippus II Hiapa-
niarum, et hidiarum Rex, para memoria de su
piadosisimo fundador." Esto no se compone ni con
el tiempo en (jue empezó á reinar dicho Principe,
ni con haber enviado dotación para el colegio la
Sra. emperatriz como queda ya visto en Betancur,
y a cuja Princesa debiera haber aludido la letrA
del escudo con mas razón que á Felipe 11.'^
17. Pero el editor de dichas gaceta>í dá en la de
dic.'^*^ de 1734 otro documento para convencer
que el Colegio de S. Juan de Jotran, en los tiem-
pos que escribia, se había tenido y tenia por ultimo
de todos, y por eso desde luego en el entierro tlel
Rev.""* P. comisario gral. Fr. Fernando Alonso
r.oiizalez, dice q. á la procesión del funeral, daba
principio la banderilla y Real colegio de S. Juan
de Letran, y que detras del cadáver iba el cole-
gio de Sta. Cruz arrastrando beca: ni valdrá decir
(¡ue est(' como quo iba ru ol duelo, y romo m»brr-
17
\ i'Me lo <iuc <iuc(la apuntaiio rn I.ia notas 13 y 16 «obre este punto.
15
nado por los Religiosos de S. Francisco, iba como
se ha dicho, pues si en aquella fecha ya no se go-
bernaba Letran por los padres franciscanos, á
estos sin embargo debe su origen, y ello bastaba
para que á lo menos hubiese ido delante del de
Sta. Cruz, y no en un lugar tan indecoroso, a ser
cierta la infundada antigüedad que le da el editor
de dichas gacetas.
18. Tal vez llevado de ellas fue por lo que el
Dr. Beristain en su biblioteca, art.*^ Fr. Pedro
Gante, dijo: que el colegio de S. Juan de Letran
es el primero de la N. E. cuando no ó se guio de
vulgaridades ó vio este particular con el descui-
do y superficialidad de muchísimos otros artícu-
los de su biblioteca, trabajada casi en el todo
en los últimos años de su vida, en q. le ocupaban
todos los momentos multitud de gravísimas co-
misiones y ocupaciones de su dignidad.
19. Después de todo, una escuela de primeras
letras que á cierto tiempo se quiso que fuera co-
legio, q. con tal designio logró rescriptos y per-
gaminos, q. ni á medias tuvieron efecto después
de algunos años, no se reputó por colegio formal,
sino os hasta 1709,^^ y aun así volvió á decaer y
18
En vano hemos buscado justificación para esta fecha citada por e 1
•efior Osores como la del principio formal del colegio. En 1710 el Dr.
Pedro Gonz.41ez de Valdeosera tomó el cargo de rector, siendo su su-
cesor el erudito D. Francisco Antomo Eguiara y Eguren, quien asumió
dicho cargo rn 1738. Diccionario de Historia y de Geografía, II, 370
16
á tener que socorrerse con la asistencia á los en-
tierros, del modo q. aun hoy lo practican alfanas
cofradías. \'olv¡ó á tener forma de colegio desde
(jue por fortuna tuvo por sus rectores al Dr. D.
Francisco Antonio de Eguiara y Epuren, cate-
drático do decreto en la Universidad, y á los DI).
D. José García Bravo, Yllmo. Sr. D. Andrés
Llanos Valdes, obispo después del Nuevo Reino
de León, y particularmente á D. Francisco Ma-
rragut y Boldú, todos catedráticos de dha. uni-
versidad, que vieron la su.sistencia y esplendor
del colegio, con cuanta eficacia les fué posible,
y con cuantiosas erogaciones de su peculio: otro
tanto acaba de hacer su penúltimo rector, el Sr.
1). Juan Bauti.<ta Arochederreta,*^ prebendado
de la metropolitana, dándole un fomento consi-
derable con hai^erle agregado el colegio de S.
Ramón el año de (lSU)-lS25j.-'^'
En los .4/>unífj« 'le Veytia. a que nos hemos referido frecuentemente.
hay una nota al fin de lo relativo a San Juan de Letrán. firmada por
Voytia, en que se asegura <iue los informes que deja aaentadoa le fueroo
dados por el soflor Eguiara. rector del dicho rolegio. No hajr nada
rn estos apuntes que indique que a partir de 1700 pnncipió la eriala*-
cia formal de San Juan de Letrin como colegio.
19
Loa mencionados rectores deaempefiaron su* canos en los aflos ai-
(uienles: Francisco .\ntonio Kiruiara y Enuren. 17ÍS-I76S- Dr Am-
brosio Llano Vald<^. 1770- 17S.}: Dr Jos# GarrU Bravo. 1783-17S*;
Dr Francisco Antonio Marracut y Boldú. 178S-18O0. Dr. Juan Bau-
tista Arwhederret.'i. ISie-lSS.V
20
Aquí dejó una laxuna el seflor Osorrs. I» mismo ocurre en la par-
fe dedicada a S H'im6n La fecha exacta no la henos podido encon-
17
SAN RAMÓN
20. E\ Yllmo. y Rev.'"° Sr. Maestro D. Fr.
Alonso Enríquez de Toledo y Almendariz, del
orden de Ntra. Sra. de la Merced, obispo de Si-
donia, Habana y Miehoacan, fundó el colegio
de S. Ramón en 11 de marzo de 1654^^ para
ocho colegiales, hijos legítimos y pobres; cinco
de la provincia de Miehoacan y tres de la de la
Habana, á cargo y dirección de los religiosos
mercedarios de la provincia de la Visitación de
México, de la que el fundador habia sido Visi-
tador y Vicario general. Asignoseles a los alum-
nos por vestuario; manto morado, y beca larga
trar en ninguna parte. Sin duda el mismo Osores no la pudo determi-
nar por cuyo motivo la dejó en blanco para agregarla después. Nin-
gún dato nos da el Diccionario de Historia y de f^eoffrafía sobre este
punto, ni tampoco lo trata el señor Icazbalceta en su breve reseña his-
tórica sobre este colegio. Lo único que se puede asegurar es que la
unión de estos dos colegios se verificó durante el rectorado del señor
Arechederreta, cuyas fechas citamos.
21
En la Crónica de la Provincia de la Visitación de Ntra. Sra. de la
Merced, del P. Pareja, que fué primer rector de este colegio, se lee lo
siguiente acerca de la fundación: "Llegando el día 12 de marzo del
año de 16Ó4, se dedicó el Colegio, celebrando misa de San Ramón en
la capilla nueva el R. P. Maestro Fr. Juan de la Calle y Heredia, Vi-
cario General, y asistiendo a todo el R. P. Provincial, los Padres de
Provincia, j' Padres Maestros dando todos gracias a Dios." Crónica,
II. 14.5.
Guijo, en su Diario, dice, no obstante: "A 9 de este mes de marzo
se fundó el colegio de San Ramón, que dejó mandado el Obispo de
Miehoacan D. Fr. Alonso Enríque^, y dio el virrey la licencia el año
pasado á 2" de octubre." Guijo, Diario de ■'Sucesos XotabJes, 27'^.
Nuevos Documentos — 2
18
encarnada con palmas y roscas. Sus estudios
eran privados en ol mismo colegio, yendo a cursar
á la universidad. Para obtener estas becas ade-
mas del origen y pobreza referidos, los jóvenes que
las tenian habían de estudiar precisamente ju-
rispnidencia.^^ El Yllmo. fundador nombró
por patrono al ]{. P. Provincial, que por tiempo
fuese de la provincia de la visitaeion.
21. El referido año de su fundación, le dio la
precedencia á los colepos de S. Juan de Letran
y Santa Cruz, como se vio en la asistencia al fu-
neral del Ecsmo. Sr. virey marquóz de Ca.safuer-
te, de que se hablo arriba (n.° 6). Tuvo por pri-
mer rector al R. P. Maestro Fr. Francisco Pareja,
autor de la crónica de los PP. mercedarios de N.
E.: tuvo también de sus colegiales doctos y
.sabios abogados q." ocuparon los coros de algimas
catedrales y vistieron la toira de varias i-hanci-
llerias.
22. Pero la escasa renta de su fundación, la
falta de maestros y de estudios publico.s dentro
del colegio, y la diminución de rentas por las vis-
ci.situdes de los tiempos, obligaron á incorporar
este colegio de S. Ramón, que por sí ya no podia
ecsistir en lo absoluto, al de S. Juan de I>etran.
22
"Kl motivo gue tuvo para cata «anta ubra. fu^ rl habrrar nato
rn aniboa nbiiip«doa ain un aujrtu jiinsta iiuo furra au i*mnaor," dic*
rl P. Pareja rrfiíi^miosr n rale r(x]uinito para obtrnrr laa bM«a. Pa-
reja, Crónica, II. la.*».
19
lo q.® se verificó el año (1816-1825).^^ A'eanse
la mencionada crónica, la gaceta de México de
agosto de 1730 y la biblioteca mexicana del Sr.
Beristain, art." Almendariz, recomendando di-
cho Sr. al fundador por el apellido materno, y
no por el paterno, Enriquez de Toledo, ó de Cas-
tellanos que es el q.*^ le dá Gil González Davila,
según el ultimo párrafo del citado art.° Véase
después n.° 86.
CRISTO
23. La fundación de este colegio es toda de D.
Cristóbal Vargas Valades, que en la clausula 28
de su testamento, otorgado en 23 de marzo de
1602, dispuso que en el colegio de S. Yldefonso
entrasen por su cuenta cuatro estudiantes pobres,
manteniéndoseles por espacio de diez años, y
pagándose porcada uno de ellos, cien ps. anuales;
nombrándose dos á voluntad del P. rector, y dos
2.3
Véase la nota 20 sobre este mismo particular. En los Apéndices
de la Crónica, del Padre Pareja, hay una interesante nota sacada del
Diario, de Rivera, que dice: "1686. — En 12 de agosto los colegiales
de San Ramón se sublevaron contra el P. Rector, niercedario; acudie-
ron a la asonada el Pro\'isor y un alcalde de corte Este colegio,
llamado de "Comendadores," estaba agregado á San Juan de Letrán
desde el tiempo del virrey conde del Venadito." Crónica, Apéndice
III, 23.
Si la unión se verificó durante la administración del Conde del
Venadito, debe de haber sido entre 1816 y 1820. No hemos podido
aproximar la fecha con más exactitud.
20
a l:i <1(' su allíucea, y que estas becas se dístin-
giiif>s(!n (1p las dorna'*, auinentan<lose el referido
número, al paso que se aumentara su caudal.
24. Pero varió la anterior disix).sicion en dos
codicilios; uno de 1." de .set."* di>;o ají.'° de 600
3' otro de 11 de Enero de 610, revocando en este
también una escritura de concierto que hahia
hecho con el R. P. Prior dfl convento de S. Apu.s-
tin de México para fundación de la obra pia de
casar huérfanas, de la que habian de ser patronos
los relifíiosos de dicho convento. En lugar de
esta oi)ra pia mandó fundar un colegio de estu-
diantes poijres, aplicando para él unas casas en
la calle de los donceles, y unos principales, que
todo haria cosa de sesenta mil ps. : dispiLso asi-
mismo que el colegio se llamase de Cristo: se
compusiese de un rector y doce colegiales que
trajesen hal)ito morado con beca verde, y en ella
sobre el hombro izquierdo el lambel 6 escudo de
sus armas Ijonlatlo: describió la educación, ense-
ñanza y obligaciones de los colegiales: y nombró
por patrono del colegio al Prior del referido con-
vento con cuatro consultores de él: y que renun-
ciando estos al patronato, recayera en el rey.
como sucedió.
2.'). El fundador murió en 11 de enero de 610, y
después por la renuncia de los agustinos, y ven-
cidas difirultad(\-í, proveyó ol vircy en 14 de mayo
do Itil 1. (lue cuanto antes se hiciese la fundación
del coloiíitK lo (jue desde luego se verificó dentro
21
de lino ó dos años,^** pues en la referida fecha
nombró el mismo virey por primer rector al Lie.
D. Gaspar de Venavides, con la obligación jun-
tamente de la mayordomia y de la administración
de las rentas.
26. Erigido el colegio,^"' sus alumnos iban á
recibir lecciones de latinidad, filosofía, jurispru-
dencia y teología, á las aulas de la universidad y
del colegio jesuítico de S. Pedro y S. Pablo, go-
bernándose este colegio con armonía y unión tal
con S. Yldefonso, quera muy frecuente el repu-
tarlos casi uno, y el pasarse alternativamente los
de un colegio al otro. Blasonó con justicia este
colegio de haber tenido por sus alumnos a muchos
24
"Dió orden que se procedipge a la fundación en 14 de mayo del'
siguiente año, la cual no obstante no pudo realizarse sino hasta pasa-
do un año." Diccionario de Historia y de Geografía. II, 378.
Según esto, la fundación no se verificó hasta 1613.
25
En los Apuntes de Veytia, MSS (1756); hay un cartapacio dedicada
exclusivamente a este colegio, que contiene muchas noticias suminis-
tradas al curioso colector por el Dr. D. Juan Ignacio Aragonés, últmio
rector de dicho colegio. Nos permitimos incluir algunos datos desco-
nocidos hasta la fecha.
Refiriéndose a la erección y apertura del colegio, dice: "Luego
se puso por obra la fabrica del Collegio a costa de los bienes del Fun-
dador, de suerte que en 17 de Hen." de 1638 se hizo la apertura, y de-
dic." de el Collegio con asistencia del S.'' D." Lope Diez de Amenda-
ris, Marques de Cadereita que se hallava de virey, y por su mano puso
la Beca a uno de los ocho primeros Collegiales que fueron admitidos
por su nombramiento."
22
varoiK'íí ¡lustros por su litoratura y piedad,*
corno es de verse principalmente en la biblioteca
mexicana, a ecsepcion del Ecsmo. Yllmo. y
26
Kn lan iKitiriH.s •Í!i<i:ifl a Vrytia por el I)r. Anicon6i, hay una lista
de alunmoe (li«tinKU¡<l«)) dr este rolesio, la rúa) reprodurimoe a<iu( p«>r
DO halliirse iniprcsa en ninguna parte, y por catar tan diaeminadoa loa
datofi (lados por Berístain en su Biblúitica sobre algunas de las perao-
naü nonibradaa.
"Ha tenido desde entonces." dice el Dr. Aragón^, "sugetoa d*
grandeti letras y virtu<l. como consta del libro de entradas: entre elloa
80 halla.
"El Illmo. y R."'» S «" D." Antoniodc Monroy y Figueroa. origiiia-
riodcpMtnCiu."' deMcx."'ri* cniróen el Colegio con Iftulo de Colegial
del Ex.'"" S O' Conde dr Salvatierra n los 11 de Dic T* de 1547: y («
la SaK.''" reÜRion de S.'° Domingo á los 2C de Julio de 1653 en donde
leyó curso de antes por el de 16."i8 y en el de 1662 leyA la Cátedra de
Prima de Thcologia. El de 1667, fui Cathedratioo de S.'* Thomia
en esta R. ' Ini ** y fue Rector de el Colegio de Porta-Celi y el de I6>S7
que passó á Roma por Procurador en religión; por ser sugeto consuma-
do en letras, y virtud fue electo ministro general de ella: Y aviendole
dado el Obispado de Mechoacan. sin pasar á el fue prrsentaiio para
Arpo, de In S. '" YkIcsiu de Santiago de Galicia Fue Padrino de Ntro.
Rey el S.'"' Curios Sep.undo: y se tuvo noticia aver fallecido en dicho
Arpdo. el año de 1716.
"E' Lie.'*" I) " Pedro de Avendafio Suares y Zou»a entró en 15
de Marfo de niil seiscientos sesenta y ocho con titulo del Exmo. 8.
Marques de .Manzern. Fue hombre mui docto, y grande Predicador,
como lo ocri'<lltnn sus obras.
"El Illmo. .S<'ñor I) ' D." Jacinto de Olivera entró con titulo del
Illmo. y Exmo S.'' Mro. Dr. Fr. Payo Enriqucí de Ribera Arpo. Vi-
rrey: fuó Canon'go Doctoral de la Sta Yglesia de Guadalaxara: Des-
pués Chantre, y c! añr) de 17tVi promobido al Deanato: y después Obis-
po electo de Chiapa el de 1773.
"El S. D.' D " .Vn'onio de Vills-Seflor y Monrroy entró en 24
de Diciembre de 1604 con titulo del Exmo. Seflor Conde de Cíalve: y
haviendo pasado á los Reynos de Castilla se graduó de l">oetor en la
R.' l'niversidad <le Avila: vino de Canónigo de cala Sta. Ygicsia de
Mex.'''fu<' comisario Cen ' de la Sta Crusada: lVo\-Í9or Juea de X**-
lam.'"* Caprllamaa y obras pios, y murió siendo Dean
"El S.'" I)." Pcílro ."Ñinchei de .\Icará8 entró con el titulo del
23
Exmo. S. D." Juan de Ortega: Fue Alcalde de Corte de la R. Audienda
j' Sala de Crimen de esta Capital: y después Prebendado de la Sta. Ygle-
sia de Guadalajara.
"El Señor Dr. D. Juan Robles entró en 6 de Noviembre de 1698
con titulo del Exmo. S. "" Conde de Moctezuma: Fue Canónigo Docto-
ral, Juez Provisor de Oaxaca, y después entró en la Sagrada Compa-
ñía de Jesús.
"El Lic.*^" D." Joseph Méndez entró en 27 de Agosto de 1702
con titulo del Señor Ortega: se graduó en las facultades de Cañones y
Leyes: substituyo en diversas ocasiones la Cathedra de Philosophia
en la R. Universidad: Fue Assesor general del Exmo. Señor Márquez
de Casafuerte; sugeto verdaderam.'*^ Docto, y tenido por Mtro. de
Abogados.
"El D.' D." Manuel Colon de la Reateguí en I." de Junio de 1724
por merced del Exmo. S."" Márquez de Casafuerte: yel de 727 salió para
Capellán, y Mro. de Pages del Illmo S.'' D. Nicolás Gómez de Cervan-
tes Obispo de Guadalajara, después pasó á ser cura de la villa de Aguas
Calientes. Un año empleó (y se portó con tal esmero celo y aplicación
q.* el Illmo. Señor Juan Gómez de Pasada le llamaba Mtro. de Curas.
"El Señor Doctor D." Gines Gómez de la Parada Dean actual dé
la Sta. Yglesia de Guadalajara (1756).
"El S. D."" Juan de Caras Ama y Figueroa Chantre de dha. Sta.
Yglesia y Rector del Colegio Maior y mas Antiguo de Ntra. Señora
de todos Santos.
"El S. '"' D."" D. Agustín Velazquez Lorea Canónigo de la misma
Sta. Yglesia.
"El Señor Doctor D." Antonio Gil de Hoyos Chantre Dignidad
de la de Valladolid.
"El Señor Lie. D." Rodrigo Velazquez Thesorero de la misma
Santa Yglesia.
"El S.*"' D." Juan de Escobar Llamas Canónigo de la misma Ygle-
sia y Dean q."^ fué de la de Campeche.
"El Señor Doctor y Mtro. D. Santiago Velazquez, Juez de tes-
tamentos etc., Canónigo de la misma Santa Yglesia de Valladolid.
"El Señor Doctor D. Joseph Mercado Prevendado y Juez de tes-
tamentos etc. de la de la Puebla.
"El Señor Doctor D." Joseph Sanchezde Alcaráa Canónigo de la
misma Santa Yglesia.
"El Señor Doctor D." Nicolás de Noriega Canónigo Doctoral de
la Santa Yglesia de Oaxaca.
"Todos han sido Colegiales de dho. R.' Colegio de Xpto. como
consta del Libro, en q.* se asientan las entradas.
"También lo fueron el P. '^ Fran.''" Camacho sugeto de singular
virtud; el P.*^ Valtierra también muí docto y muí santo: el P.' Fernan-
do Reinoso: los Padres Manuel y Bartolomé de Estrada todos de la
Sagrada Compañía de Jesús.
24
Rev."'" Sr. \). Ir. Antonio Monroy, que con
equivoco hizo ol Sr. Beri.stain, colegial de Cristo."^
27. No obstante el colegio decayó, porq. sus
rentas en 13 de nov.* de 038, según las cuentas de
su rector D. Juan de Rivera Pareja, apenas ren-
dían dos mil novecientos ps. cada año. En la
vi.sita de 14 de set.*^* de 1739, hecha por el Juez de
colegios, oidor D. Ambrosio de Melgarejo, apose-
sionando de rector al Dr. D. Fran.*^° I^edesma,
las rentas apenas alcanzaJjan á mantener cuatro
colegiales: la fabrica del colegio estaba desplo-
mándose é ¡nhal)itable, y los colegiales se halla-
ban en desorden.^**
28. La decadencia fue adelante, de manera que
en 6 de nov.*^"^ de 1772 informó el rector D. Juan
Ignacio Aragonés, recordando que la audiencia
gobernadora en 741 que lo nombró rector, redujo
"También lo fueron Dn. Luía de Larrea Cleríco Prcvist«ro, Ca-
ballero ilel Orden de .\lcantara: D." Pbelipo de Elatrada. Caballero
del Orden de Calatraba. V otros niucboa, u.'' por no eatar marcmadoc
como el Sefior I). Juan Diei Bracanionte no quiero ponerlo* por fal-
tar la certidumbre q.** *e quiere."
Ví-ase la nota <iue precedió. La precisión dr los datoa dadoa por
el Dr. AraKon<''9 no dejan hisar a duda y prurban que el •eflor Bería-
lain nosee^iuivocó al hacer al s-fior .Monroy alumno del Colegio d»
Cristo.
28
"Por el <lescuido y omisión (]uc hubo vino a tal decadencia q.' en
el aflo de 1740, cstava Desierto sin CoUecial alfuno. y amenaiando
Ruina toda su fabrica." Apunlr$ lit Vrytia, MSS, Colección Gartte.
25
las becas á cuatro"^ por no haber para mas:
que se le debia crecida cantidad, ^° y que los fon-
dos del colegio solo ascendían a 22,S00 p.*: y
que aunque habia trece colegiales, cuatro nada
pagaban, y los demás contribuían muy poco.^^
29. Esto motivó expedientes, y en su vista el
fiscal expuso en 3 de marzo de 1774 que en con-
cepto de que las rentas del colegio de Cristo, no
cubrían sus atenciones, y el deplorable estado en
que se hallaban sin esperanza de poder mejo-
rar: que solo uniéndose al de S. Yldefonso podria
verificarse la primera voluntad de Vargas Vala-
des; que esto a la sazón era mas útil, pues los
estudiantes de Cristo podian instruirse mejor en
29
"El sig.'^ de 1741, nombró la R. Aud.* Governadora por Rector
al Dr. D. Juan Ygn." Aragonés q." se aplicó a la restaurac." y redi-
ficio de este Collegio y aunque ha trabajado muchiesimo en poner
corrientes sus rentas no ha podido conseguir que lleguen mas q*^ a
mil p.^ conque no se puede mantener todo el numero de Becas dotadas."
IbJ^I.
30
"Tengo gastados en su construcción, y redificio mas de diez y seis
mil p.' y siento no tener mucho mas, lo q.*^ gastara con todo mi co-
raz.'- por ser el Colegio de tan soberano dueño." Estas son palabras
textuales de una carta del Dr. Aragonés a Veytia, fechada en México,
febrero 13 de 1756. Colección García.
31
"Pero ha admitido Collegiales Pensionistas q.^ pagan annualm.'*
un tanto para su manutención, con los q.*" en el presente año de 1756,
llega a 24 el nuni." de Collegiales q con el cuidado y vigilancia de su
Rector salen muchos aprovechados." Apuples de Veyiia, Colección
García.
26
S. Yldefon.so, el virey <lo conformidaíl decretó la
unión del colegio de Cristo al de S. Yldefonso,
pasando a este las rentas, capitales, fincas, dere-
chos y acciones, y a su rector la obligación que
respectivamente tendria el de Cristo, y la de
mantener las cuatro becas de este con la misma
bfra que habian vestido los de Cristo sobre man-
ió azul: concediendo a su último rector D. Juan
Ygnacio Aragonés en S. Yldefonso, habitación
decente, ración doble y los honores de rector.
30. La decretada incorix)racion de Cristo, fue
con calidad de por ahora, y mientras el rey de-
cretaba lo conveniente. Y en tales términos con
r('pi(|U(' (le las iglesias de México, asistencia de lo
mas lucido, saliendo en comunidad el col^o de
Cristo, se incorporó solemne y formalmente íil
de S. Yldefonso la tarde del 3 de agosto de 1774,
lo q.* del todo 3' perpetuamente aprobó el rey en
cédula de 15 de enero de 1777, con esta especial
clausula, para q* ceda en beneficio y mayor au-
menlo (h S. Ildefonso.
SANTA MARÍA DE TODOS SANTOS
31. El Y linio. í^r. Dr. I). Francisco Rodríguez
Santos, tesorero de la metropolitana de Mé.\ico y
obispo do Ciuadalajara,^* cuando ya no pensó
32
No obstante la biocr>rU que cacrtbió el Dr. Areebcdcfrrta. de
este ilustre varón, y lo que dejó .ipuntado Gonsáleí DáriU en au Tea-
tro Ecltsiattiro dr ¡n Primüint Igirtia en loa Indta* Occtdtntain. oo ••
27
en hacerse jesuíta, y después de que el V.^ P. Dr.
Pedro Sánchez le dio gracias por la disposición y
oferta que este le hacia de fundarle el colegio
jesuítico, para el que anteriormente se habia es-
pontaneado; y teniendo ya para el seminario de
S. Pedro y S. Pablo varios patrones y convictores,
por sus instancias y consejos, trató el Sr. Santos
de fundar el colegio de Sta. Maria de Todos
Santos: (Historia de la prov.^ de Jesús de N. E.
n.° 125, cap 4.° Lib. 3.°) para el que nombró
colegiales en 15 de agosto de 1573, formalisando
la fundación en 1." de nov. de dho. año. ^^ (n.° 199
sabe a punto fijo mucho con exactitud. Los dos autores citados afir-
man que fué obispo de Guadalajara, mas no es probable, pues Vicente
de P. Andrade, en sus apuntes a las Xoticias de Sedaño (I, 106), dice,
refiriéndose a este punto: "En las actas de cabildo de esta metropo-
litana Cathedral se lee el viernes 26 de Febrero de 1.574, se dio la cape-
Uania que sirria D. Francisco Rodriguez Santos q haya gloria. Por esto
se ve que para aquella fecha habia muerto, y malamente podía haber
sido obispo de Guadalajara, viviendo el Sr. Mimbela, que hasta 1576
murió."
El P. Florencia, en su Historia de la Provincia de la Compañía de
Jesús, Lib. in. Cap. IV, dice refiriéndose al mismo punto: "Aunque
Gil González Dá\-ila, citado, lo haze Chantre della. Fiscal de la Inqui-
sición, y Inquisidor de México y Obispo electo de Guadalaxara, que
noticioso el Real Consejo de sus muchos merecimientos lo presentó:
dignidad que no tuvo efecto porque se lo llevó Dios in senectule bona."
Si agregamos a todo esto que el P. Alegre en su Historia de la Compa-
ñía, Lib. I, p. 71, dice: "El primero que con edificación de toda la
ciudad pretendió entrar en la Compañía, fué el Dr. D. Francisco Ro-
driguez Santos ilustre anciano de mas de sesenta años," es evidente
que para 1.594 difícilmente estaba aún vivo.
33
"El mismo dia 1.5 de Agosto de 1573, abrió las puertas del Colegio
dedicándolo á la misma Mrgen Santísima en el Misterio glorioso de
28
del citado cap.) J^esdc cnfoiices dispusíj que el
número de colegiales sin dos familiares ó fámulos,
fuesen diez graduados por lo menos de Br. y de
estas facultades: tres legistas, tres canonistas y
cuatro teólogos, uno de los que ha de ser presbí-
tero para q. sea capellán del colegio:^ les seña-
ló por trage, el de mantos pardos. beca.s cortas
de color de grana, q.*" es el mismo que visten los
colegiales del mayor de Sta. Cruz de Valladolid.
Les dio también constituciones que arregló á las
su Asunción a los Cielos." Arerhe<lerretn. Catálogo de lot ColeipaU»
del ingigne. . Mnuur de Santa María de todoi Santo*, p. 8.
Por lo visto la apertura fué el 15 de .\soFto y no el prímrro de no-
viembre como asegura el Mr. (Jsores. El P. Florencia, en su HiMon»
de la Prorincin de Jeiut. Lib. III. Cap. .\IV, dice: ".\queU« taitfe
(noviembre 1, 1.57.')) celebraba el Colexio de todo« Santas la advor«ci¿o
que escoció de ftu ilustro titulo con una omcion latina y su ilustre
fundador . enibio do* de sus Colegiales a convidar á la CunipaflU.
y a su novísimo Colegio de San Pedro y San Pablo i ella." De (*1o
resulta que no se fundó el colegio en esa fecha y que ya para entonces
tenia colegiales: todo lo que corrobora su fundación anterior al primero
de noviembre.
Hay que agregar ijue un pocu antes dice el P. Florencia, coa r«s
pecto a la fundación del Colegio de .San Pedro y Ssn Pablo: "El día
primero de Noviembre, dia do todos Santos, haviendo cada uno de los
fundadores prevenido habito, manto, beca, bonete, y turca para sus
hijos Jiian de Hermosa, que fue electo Diputado y primero Ma-
yordomo les junto en Cavildo. . . y presentaron los nonibramientcaí
de Colegiales " No hay lugar a duda que en esta fecha fué la apertura
oficial del colegio <lc .*^an Pe<lro y .*>«n Pablo, siendo la de Sta. Mana
de Todos Santos rl 1.1 de ngiwto como nfirnia el Dr Arech«lerr»ta.
34
Parece mt <|ue la fundación original se biso con sólo ocho srsún
.\reche<lerretn, •lueilice: "Eligió para fundadores á ocho Barhillerrs,
Patinnles en lii.<< facultades de Teología, Cánones y Leyes, de los mas
ilustres p<ir »u luingrc y de los mas distinguidos." Catálogo, citado en
In iiotn anterior, p. II.
29
de dicho colegio de Valladolid, del que fue alumno
el fundador. Por último dotó su colegio, dándole
para edificio su propia habitación, censos o rentas
muy competentes y libros para su biblioteca. Este
colegio por Real cédula de 15 de abril de 1700,
alcanzó el título y privilegios de mayor, del mismo
modo que se le habían concedido a S. Felipe de
Lima, a solicitud del Sr. D. Juan Ygnacio Casto-
reña y Ursua, colegial de S. Yldefonso (q.^°
residía en Madrid) y como apoderado del de San-
tos. El Sr. Ursua, sin embargo de no haber ves-
tido aq.* beca, vio siempre con amor y protección
al de Santos, y lo atendió particularmente en sus
empleos y dignidades hasta la de Obispo de Yu-
catán. ¡Tiempos justos y dichosos, en que el
espíritu del mal no habia introducido ninguna
rivalidad, ni emulación!
32. Después en cédula de 11 de junio de 1709
se declaró por un colegio político y secular, per-
teneciente al Real patronato: ya por cédulas de
18 de marzo, 15 de junio, 9 de nov.^, 30 de dic.*^
de 1701, y 9 de agosto de 1704, entre otros pri-
vilegios se le habían concedido el q.'^ sus alumnos
pudiesen recibir los grados de las universidades,
por medias propinas: que en la de México tu-
viesen perpetuamente un conciliario con voto, y
la regencia de una Cátedra. Mas estas escencio-
nes, no se realisaron por la oposición q.^ hizo la
insinuada universidad, con esposiciones al rey
contra las que representó también el colegio de
30
Santo-s por incdio de sus antiguos colegiales y sus
apoderados D. .Juan Gómez de Parada y D. Tris-
tan Manuel de Riva de Neira. Se recomendaba en
la representación, lo conveniente y que hasta
aíjuel año de 1709 el colegio habia dado muchos
sugetos recomendabilísimos por sus empleos y
saber.^^
33. En efecto que hasta allí el colegio con ra-
zón l)lasonaba del oitlor I). Gerónimo Soria V'e-
lazquez, del magistral de Antequera D. Juan de
(^ara Amo y Figueroa, del Doctoral de allí D.
Felipe Bárrales Vivero; del oidor de Guadalajara
D. Juan Olivan y Rebolledo, de los nominados
(Juan) (Jomez Parada y (D. Tristan de) Riva de
Neira, del oidor de Panamá D. Martin de Re-
cabarren Borroto, del obispo de León ile Nicara-
gua, D. Juan de Jauregui y Barcena.
34. ¿Mas que es esto en comparación de los
que ha tenido hasta estos dias'.' Baste leer el
Catálogo (k los colegiales de Sta. Marin de Todos
Santos, que en 1790, dio á luz en México por la
oficina de Ontiveros su colegial á la sazón y pre-
vendado después de la metropolitana el Sr. D.
Juan Arechederreta y Escalada.^
35
Ya en tivinpu del P. Floit-nria so reconocía vi nióhto de mu coI*-
KÍuIrs, pura rn su Hislorin dr la l'rorincia . I.ib 111, Cap. IV. dire:
"Podemoo llnnmr li ose Colouio el plantel, ó srminarío de DoctorM.
C'atlio<lrátir<>!«. rrclM-iuiuilofi, t)ydon'*. y Obwpos."
3«
i;n la CoIci-ciAn Ciarria li.n.v un ruriono ojrmpiar del CaláJtf». al
ruul .«<■ lo )i!in mAikIícIo un buen nttniero de alumnos dHtinguidcw de
31
35. Verdad es que á tanta gloria contribuyeron
á la par la honradez y literatura de dichos alumnos,
así como las ideas fastuosas del siglo XVII, por
los colegios mayores, y el pacto de unión y pro-
tección mutua entre sus individuos.
36. Esto acaso fué lo que atrajo al colegio de
Santos enemistades, que varias veces lo mal pu-
sieron en la corte, teniendo que vindicarse como
lo hizo efectivamente con el favor y buenos in-
formes de las autoridades y prelados de ]\Iéxico.
37. Si hoy se consulta al espíritu del siglo, a
que este colegio realmente no es mas que una
pasada transitoria, mientras que se obtiene un
regular destino, sin más ejercicios literarios en el,
que unas conferencias morales semanarias y una
reelección escolástica cada mes entre cinco o seis,
bien podra juzgarse que convendría montarlo de
un modo mas útil al público, y para mas saber
de sus colegiales. Estos que autoridad tienen
por sus constituciones que son privadas, y las
alteran y reforman cuando es necesario, podrían
mejorar la planta de sus estudios de su colegio,
evitando asi proyectos de otros.
38. Hasta hoy todos los que han vestido la
beca de Santos, han hecho sus estudios o carrera
literaria en otros colegios. Del de S. Yldefonso
este ilustre colegio, posteriores a la fecha de la publicación original.
El total de alumnos que en el Catálogo de Arechederreta es 289, ha sido
aumentado hasta 309 por el curioso anotador.
32
sin duda han sido primero colosales dos tercias
partes de los que han sido de Santos.
39. De este sin embargo, pasaron también á
S. Yldefonso el Br. D. León Laso de La Vega,
provisto en beca real el año de 1618. por decreto
del Ecsmo. Sr. Virey D. Riego Fernandez de Cor-
dova: Y parece que también el Lie. D. Tomas
Montano, después obispo de (Jajaca. y otros; en
lo que hay una prueba nueva de la antigua arme-
nia entre los dos colegios sin que el tran.sito del
uno al otro, haga de inferior condición á ninguno:
ni que la gloria que tenga el colegio segundo de
un individuo, pueda quitársela al que primero lo
educó, así como pueden con razón vanagloriarse
justamente el padre y el abuelo de su hijo ilustre.'^
SEMINARIO CONCILIAR
40. El colegio Seminario conciliar de la metro-
politana de México, se fundó con la legalidad y
formal¡d:i(los necesarias, con arreglo ú lo (jue pre-
viene el Santo concilio de Trento, v algunas reales
37
Para ñiu-j del siglo XVII existía gran rivalidad rntre
y otro», y y:i sp ha visto (Nota 32) cómo se ha querido na
li:>bcr sido anterior a .San Pedro y .San Pablo.
Dcapu^." <lt> 2'A aflos de vida so rerró por primera vrs oatr eoiagio
tn 1839, volviendo a abrírso en l^Cil tan sólo p*ra volver a cerrars?
en 1833. En is;)6 voUnó a abrirse, pero su existencia continuó preea-
na e inaetur» liaata que en 1!^4;) el General Santa .Vnna lo suprimió
por orden de l.'i de .\bnl. .''^ano. .Vnti^iiu d* Uértcj. I. IM
33
ordenes el año de 1699,^^ para la educación y
enseñanza ecleciastica en lo gral. y particular del
clero de dicha diócesis. Su fundador fue el Yllmo.
y V.® Sr. arzobispo de la misma metropolitana D.
Francisco de Aguiar y Seijas,^^ quien aunque
habia fallecido desde 8 de agosto del año anterior,
hizo todo lo preciso para la fundación, que no
solemnizó por su fallecimiento. Desde 1697 habia
38
Según Sedaño, o más bien dicho las anotaciones de V. de P. An-
drade a sus Noticias. ]a fundación tuvo efecto 10 años antes, pues dice
Andrade, refiriéndose a este punto: "En 4 de Diciembre de 16S9,
se puso la primera piedra del edificio. En 29 de Diciembre de 1691,
fué nombrado primer rector el P. Lie. Gómez de León. Por cédula de
21 de Julio de 1691, aprobó el rey la fundación." Sedaño, Noiicias
de Méxúo, I, 102, nota.
Confírmase lo asentado por Andrade por el Diario de Robles, en
que se lee: "Domingo 4 (diciembre, 16S9 ). . Principio del Colegio Se-
minario. Este dia sobre tarde fueron virey y vireina a dar principio
a la catedral al Colegio Seminario, y cogió el virey una barra y dio
el primer barretazo, y á ver el tesoro, le dio la iglesia dos joyas de oro.
"Sábado 29 (diciembre, 1691). Rector del Colegio de la iyleaia Se-
minario. Nombró el .«eñor arzobispo al maestro de ceremonias de la
catedral, Lie. D. Luis de León, por rector del colegio real de la iglesia."
Diario de Robles, en Colección de Documentos para la Historia de Mé-
xico. Ira. sene, III, 27; 72.
39
En los Apuntes de Veytia, encontramos la siguiente anotación
que no sólo confirma lo asentado acerca de la fecha de su fundación,
sino que contradice la opinión generalmente aceptada de que fué el
Tilmo. Señor Aguiar y Seijas su fundador.
"El Colegio Tridentino se fundó por dirección del P.® Dn. Luis
Gómez de León que quedó por Albacea de Dn. Diego Serralde noble
Republicano que en su testam.'" dispuso de sus bienes esta fundación
conforme a lo establecido por el Concilio de Trento. Se comenzó la
fabrica y se puso la primera piedra el dia 4 de Diz." de 16S9, y avien-
dose concluido fue el primer Rector dho. P.® Dn. Luis por nombrara.*"
del Sr. Seixas." Veytia, Apuntes, MSS, Col. García.
Nuevos Documentos — 3
34
formado las con.stitucionos para el propio colegio,
que en 1710 reformó el cabildo Sede vacante.
IJioselc por renta al colegio el producto de la pen-
sión llamada conciliar que pagan en lo principal
curas y prebendados del arzobispado, en razón de
un tres por ciento de la congrua de sus beneficios.
Al princi|)iü se asignaron solas doce becas de mer-
ced, pero ya como cien años (ha) í|ue se ampliaron
a diez y seis, destinando cuatro de ellas precisa-
mente para indios. Hay otras becas de merced
dotadas por alunmos insignes del mi.smo colegio.
Su trage, manto morado y beca azul, con escudo
bordado encima de la beca, y en alusión á su Santo
Patrono el Dr. de las gentes S. Pablo, esta letra:
tu es i'os elcdionis, sin haberse alterado, sino desde
la erección de becas de oposición, la« cuales tienen
palma y rosca. Este colegio tiene á su favor mul-
titud de patronatos eclesiásticos, y capellanias
eclesiásticas.
41. El, ademas, se ha conservado, progresando
desde su erección, sin experimentar grandes de-
cadencias, debido esto á la discreción y solidet
conque se fundó, sucediendo ix)r defecto de esto
lo contrario á casi todos los demás colegios de
que se ha hablado. Este colegio también ha sido
la norma de muchos colegios, singularmente de
los conciliares. Su doctrina no solo ha resplande-
cido en muchisimos de sus individuos, colocados
en las jirimeras magistraturas y dignidades inclu-
sas las episcopales. Ellas sobre todo es lo que ha
35
difundido en el clero de todo este continente, y
mas en México, el comportamiento de decoro
y religiosidad en los eclesiásticos seculares, tanto
que los es-jesuitas Maneiro, Castañiza, Cantón y
Serrano cuando regresaron de Ytalia, decian que
los eclesiásticos mexicanos eran los capuchinos
del clero, comparado principalmente con el de
Ytalia. Este colegio habia llegado al apogeo de su
perfección en los penúltimos años del pontificado
del Ecsmo. é Yllm.o. Sr. Nuñez de Haro, restable-
ciéndose así conservará y aumentará su gloria.*^
COLEGIO DE INFANTES
42. Lo fundó en 1726 con titulo de; colegio de
la Asunción de infantes músicos de la metropoli-
tana de México el Sr. arcediano D. José de Torres
40
Este seminario conciliar o tndentino estaba originalmente conti-
guo a la Catedral. Durante algunos años estuvo dirigido por los RR.
Padres de la Compañía de Jesús.
En 1889 el edificio fué ocupado por e! gobierno reformista, por
lo cual se trasladó el seminario al ex-convento de San Camilo. De
1S50 a 1852 estuvo en lo que boy es Escuela de Medicina, mientras se
reparaba el edificio original.
En 1850 tenia 765 internos y 2,259 capenses o externos. En 1891
pasó su dirección a los ex-alumaos del Colegio Pío Latino Americano
de acuerdo con lo dispuesto por el Sr. Arzobispo, D. Próspero María
Alarcón. En esta fecha tenía 150 alumnos internos y se le había agre-
gado al seminario un departamento de escuela primaria, secundaria
y superior.
Sedaño, Noticias de México, I, 102; Fortino Hipólito Vera, Itine-
rario del Arzobispado de México, y Reseña Histórica, xi; J. Trinidad
Basarte, El Arzobispado de México, 180-182.
36
\'ergara, para diez y seis niños pobres que quisie-
.sen aplicarse al servicio del altar y del coro, con
el tragc de mantos de i^raDa y l>ecas azules.*'
Noinhroseles por primer rector al Dr. D. Jos^*
Manuel Molledo, cura del saprario. Del colegio
salen casi siempre con ca|x'llanius y destinos en el
coro, que le proporcionan otros mayores la bene-
ficencia del Yllmo. cabildo q. es su patrón. En
la fíaceta de México de seí." de 17;lü se publicó
como cosa particular que el Ylimo. Sr. D. Juan
de Castoreña, obispo de Yucatán en los ordenes
menores (jue Imbia conferido aquel mc-^, los habia.
conferido también á todos los infantes del colegio
de Nuestra Sra. de la Asunción. Acaso con esto
se qui.so llamar la atención para que en lo ecle-
siástico se decretase lo conveniente, para evitar
la arbitrariedad y aun ligeresa con que á las veces
se han conferido los ordenes á titulo de servicio
de la iglesia, tomjwral y de ningún modo compa-
rable al beneficio, ni aun en rigor al cuasi beneficio.
No se dice si el orden que se les confirió á los in-
fantes fue el de tonsura, como es probable, y con-
41
El prinirro <|uo c-nntribu.\Y> para rita fundación fu^ rl Ot. Juaa de
AldRvr. <|uo donó 2,00() p<>8<in rl 19 d<' moro de 1725. En la niiama fprha
donó f\ Sr TorroH 10,()0() prson El manjuA* dr Caaafucrtp dio au
«probnrii'in <•! l."i d«' febrrro do! niiamo aflo. El iniport«> dr la obra, qu»
fui 0..'><)() p«iop, fuo sufraitado p<ir el .«ortor Torrra Asrrcó una oapr-
lUnla <lr rapitii! dr 3.0X1 p.-n>i p-irn rl rfctor drl colrrio El Dr D
.\ntonio Villiuonur y Monroy lutii^nó 2.()UU pmaa H .10 de enero d«
I72fi. y rl M-Oor Torrta oiroa .'i.OOO.
Diccionario Vnirrrtni itf Hiwloria, IV. t*f .
37
ferido por un obispo, no choca como choca la
coronita o tonsura que por sí se confieren varios
de los colegiales de algunos seminarios, de los
acólitos de algunas parroquias y de los jóvenes de
algunos oratorios de S. Felipe Neri, que desde
luego no se han creído inferiores á los regulares,
novicios y coristas, que se hacen cerquillo ó co-
rona no siendo esto otra cosa q. la tonsura anti-
gua, clerical secular.
SAN ILDEFONSO
43. La multitud de jóvenes que ocurría á los
colegios que los jesuítas fundaron muy luego de
su venida, no obstante a estar ya fundados los
colegios de S. Pedro y S. Pablo, S. Gregorio, S.
Bernardo y S. Miguel,^^ el año de 1588, según
se verá después, tuvo necesidad el P. Provincial
de dichos PP. Antonio de Mendoza, de fundar
otro colegio.
44. Al efecto tuvo licencia del Ecsmo. Sr. Vi-
rey D. Alvaro Manrique de Lara espedida en
29 de julio de 1588 y fundó el colegio de S. Ylde-
fonso con esta denominación y la de S. Bernardo
42
El Colegio de San Podro y San Pablo fué fundado el 6 de septiem-
bre, 1573; el de San Gregorio (el antiguo) el 10 de enero de 157.5; los
de San Bernardo y San IMiguel, el 28 de noviembre de 1576. Vey-
tia. Apuntes, MSS , Col. García.
38
en 1." de agosto del espresado año;" uniéndo-
sele al mismo dia el colegio de S. Bernardo, al que
antes se habian agregado los de S. Miguel, si es
que este era distinto del de S. Bernardo y el de
S. Gregorio. Se erigió con treinta colegiales y
muchos seminaristas ó porcionistas, teniendo
todos por trage el de mantos de color leonados y
becas moradas, rector jesuita distinto del de los
otros colegios y una dotación de rentas regular y
de mejor susistencia q. la de los otros.
45. Así había florecido con edificio mas capaz
y decente cjue el que tenian los colegios anteriores,
pero carecia de las preeminencias de antigüedad
ó canas en protección y patrona.sgo Jíeal que no
tenia: y al mismo tiempo el de S. Pedro y S.
Pablo estaba muy arruinado en lo material por
las inundaciones que en aquellos tiempos huljo
en México. Y en lo formal pedia mucho remedio,
el resultado de desavenencias entre sus primeros
patronos fundadores y los jesuitas encargados de
43
Hubluniio tic San Circicorío, (iic« Vrytia rn sus ApunU* "Dur6
hasta el uAo de 1.5S2 en que loo Jesuitaii tu\-irron orden de su Geni. p*r«
deshaser ratr rolexio y otro que avian fundado bazo la advocación de
S." Bcrnanlo, y re<luoírlos a uno solo, como lo hirieron, sacando de cate
de San On-Korío lus roloKialco. y tmaindándolos al de S." Bernardo,
que estaba rontinuo al de colegiala» llani.ido entonre» de S." Pedro
y S." Pablo, y de loo dcw S.'' Uernnnlo y ."< " Grojrorio se hito uno solo
pero mudada la advoourión. poniur dcMlo ontonrcs w- llamó el colecio,
«|p S." YKIpfoiiso •■
No hciiKvt po<li<lc> encontrar ninitún romprohante que ron&rme
lo asentado n<|u( n-appcto a la denominarión <lc f-t»- rolrrio pnmera-
incnfe ooni» ."^ " IKIrfonso y S." Bernardo.
39
su dirección, la que alternativamente estuvo ya
en estos, ya en clérigos seculares, por nombra-
miento de los patronos y ya en fin en la de dos
SS. Ministros de la audiencia D. Francisco Vi-
llagra y D. Juan de Quesada, en calidad de de-
posito y mientras el Rey providenciaba lo conve-
niente. Véase el n.° 80.
46. Los PP. Jesuítas hablan ocurrido a S. M.
deduciendo el derecho que tenian por la mucha
parte que tuvieron en la fundación del de S. Pedro
y S. Pablo, para gobernarlo. Por otra parte va-
rios de los patronos, convencidos prácticamente
de que el gobierno de muchos no puede ser acer-
tado, ora se volvían á los jesuitas, ora se desis-
tían; llegando hasta á implorar q. los PP. domi-
nicos se encargasen de la administración del co-
legio: por fin, unos se desentendieron de sus de-
rechos y los mas dieron sus patronasgos en el
44
rey.
47. En concepto de todo Felipe III mandó
por cédula de 29 de mayo de 1612, q. el colegio
de S. Pedro y S. Pablo, se uniese al de S. Ylde-
44
"Se menoscabaron mucho las rentas, y se perdieron muchos prin-
cipales, por la mala administración, y aviendo muchos de los Patronos
cedido su derecho en el Rey, mandó el Marq.^ de Montes Claros que
de las rentas que se fuesen cobrando, se pagase el pra.' á los que no
avian cedido en el Rey su derecho, y quedóse la provisión, y presen-
tación de todos los colegiales á favor de S. M. como se exequtó, y assi
se dio qu.*" al Rey por el Rl. Acuerdo." Veytia, Apuntes, MSS, Co-
lección García.
40
fonsD, sin que niiiKuno de lo.s dos colegios jxTdiese
ninguna de sus escenciones, sino que antes se las
comunicaran, quedando desde allí formado un
solo colegio, bajo la inmediata y real protección,
a cargo y administración de los PP. de la compa-
ñía en México. En tales términos se hizo la unión
de los colegios jurídica y privadamente, por los
años de G 14, el 17 de enero del mismo año, aunque
por otras congeturas parece que había sido desde
el año de 1G12. Como quiera que haya sucedido
esto, consta de docuuicntos ecsistentes que en 17
de enero de 1G18 se unieron dichos colegios ha-
ciendo uno ci. llevó desde entonces la denomina-
ción del Real colegio de S. Pedro, S. Pablo y S.
Yldefonso de México, cuyo acto se solemnizó
con la autorización de lo principal de México que
asistió a ello.'*'' Sobre este art." véanse la his-
toria del P. Francisco B'lorencía, un testimonio
con el título: Licencias para la fundación de los
colegios, pieza no. 1, p. 65 a G7, y la copia sacada
del Lib. dea 4." llamado de: Usos y Costumbres del
4.".
El P. Florrn"in dicr sobrt* c^tc particular' "Í.Iamaso Colpfio de
i*^. Ildefonso por niaixlado do su Majestad, y pcnlirron todoa los tí-
tulos mic t<>iiian antea de .S. Pedro y S.in Pablo. S. Bernardo, efe A
lo i|ue parerr di- los papeles anlÍKuna .... y debió de m&ndar rl Rey
se llnniaso luwi." ]' Fioreneia. llittoiia 'U la Compañía. Ijb III. p.
177
Veytia. en mu» Apuniff, confirma oiia opiniAn diciendo: "Por
una cédula del aAo de lOIK mandó el Roy que (unte un solo Cot«(io
baxo la advocación de .S " Vlclefon-to y le eripó en Colesio Re«J." Vey-
tia, Apuiitm. .M.*<S. Colección García.
41
año de 1750, p. 36 y 374, y la gaceta de México
de enero de 1730.*^
46
Copiamos a renglón seguido la noticia do la Gaceta de México,
de enero de 1730, por ser extensa y dar algunos detalles interesantes.
"El 23 se celebro con toda solemnidad en esta Santa Iglesia Me-
tropolitana al Señor S. Ildefonso, y también en su Real Colegio Semi-
nario, fundado á 17 de Enero de 618 por el Exemo. Señor Virrey Don
Diego Fernandez de Cordova, Marqués de Guadalcazar con diez y
ocho establecimientos muy oportunos para la educación de sus Cole-
giales, en que mandó que (pues'as sobre su puerta las Armas Reales
por el Patronazgo universal de su Magestad) huviese doze Colegiales
que traxesen Veca verde, y fuesen artistas, y Theologos oyentes de
estas facultades, y sus colegiaturas se diesen por seis años, bastantes
para sus estudios, y cursos, y graduarse de Bachilleres, y uno que se
les dio de Hospedaje, y pasados, se proveyesen luego sus colegiaturas en
otros, y que estuviesen sugetos al govierno. y corrección del Padre Rec-
tor, y sus Delegados, y pudiese el Rmo. P. Provincial despedirlos; pero
dando cuenta á S. Exc. que es el que ha de nombrarlos absolutamente,
considerando fuesen \-irtuosos, buenos Estudiantes, é hijos de perso-
nas calificadas de este Reyno, que fuesen criados del Rey, y que luego
que vacase por ausencia, muerte, 6 cumplimiento de los seis años algu-
na colegiatura el P. Rector diese a\nso á >S. Exc. para que la proveyese
luego, y que se cantase una Misa dia de San Ildefonso por su Mages-
tad, y se orase por su Real salud, y que el P. Rector administrse lo es-
piritual, y temporal, y tuviese todos los bienes por inventario para
dar razón á S. Exc. en caso de diminución, ó aumento para el acre-
ce, 6 acreces «ie las colegiaturas, y que siempre que S. Exc. qui.siese,
pudiese embiar uno de los Señores Oydores de esta Audiencia, y que
no se pudiesen enagenar los bienes sin orden de S. Exc. y que esté uni-
do al Seminario de San Ildefonso, y guarde sus estatutos y ordenes, y
los que guardan los Colegiales que S. M. mantiene en el Colegio de
San Martin de Lima, y que se juren, y haya libro en que esté la funda-
ción, nominaciones, entradas, y salidas de los Colegiales, y q. fuese
Rector de este Colegio Real, y su nueva fundación el P. Diejo I/urios,
y el Rmo. P. Provincial Nicolás Arnaya la aceptó, y sus estableci-
mientos, y el Señor Fiscal de S. M. D. Juan Suarez de Ovalle presentes
á este acto, celebrado ante Martin López de Gaona, Escribano de Ge-
vernacion " Gacft'i de México, Enero, 1730.
42
SAN BERNARDO Y SAN MIGUEL
48. Xo ciihieiMlo en los colegios anteriormente
fundados de S. Pedro y S. Pablo y de S. Ciregorio
la multitud de estudiantes que ocurrían, tuvo
necesidad el P. Pedro Sánchez de fundar este
colegio que denominó de S. Bernardo y S. Mi-
guel, y en efecto fundó, sin saberse el día en que
lo verificó,'*' constanrlo solo que la fundación la
habia hecho sin autorización del superior gobierno
y solo consta que subsanó el tal defecto en la li-
cencia que con tal calidad le concedió el virey en
2S de nov.*" de 1576. El citado testimonio, pieza
n.° 1, f. 17 vta.
49. F^ste colegio de S. Bernardo y S. Miguel
47
"Fundó el Padre Pedro Sanchei en los »Bos ««.'" de 1575 y
1Ó/6 otro» doe CoIpríos con el titulo de fVmiiiftrios de Convirtom 6
porcionistns el uno f-n una rasa contigua á su Yf.' de 8." Gretono
baxo la advocación de S." Bernardo en la r.isa en que hmsta entonce*
avia estado el de ."^n Pedro y S." Bernardo en la casa en que hasta
entonces avia estado el de .San Pedro y S." Pablo y al principio aerna
como he dicho p.' alg '""cstudiantea q." estaban de pupilos, q. baata
oste tiempo no tubo nombre de Coleirio y oy es conocido por el de el
Rosano. como dirí después." Veytia. ApunJe», M.SS. ColeceiAn Garría
El Padre Florencia se refiere a dos colejrios distintos uno San B«"r-
nardo y otro Siin .Miguel. "En los dos aflos siguientes. ' dice el P. Flo-
rencia, "ya tenia el P .Sanchci fundados otros tres seminarias de coo-
victorra uno con nombre S. Gregorio, otro de S. Bernardo, y el otro
de S. Miguel."
En los ApunU4 de Veytia ya citados no h»y niencióa alguna de
San Miguel y, como vemos. Osorc» cree que San Bernardo y San .Miguel
fuó uno solo. .No ne puede asegurar, pues, nada acerca de SuiMiguel.
fundado sobre los datos contradictorios que lenemoa a la rtata.
43
se agregó al de S. Yldefonso el dia de la solemne
erección de este, ó en primero de agosto de 1588.
No antes de esta fecha, porque entonces no hu-
biera podido escribir bien el P. Florencia en la
historia de la provincia de los Jesuítas de X. E.
(X.° 291) que los cuatro seminarios jesuíticos
habían hecho gran expresión de dolor con el fa-
llecimiento del P. Diego López en 9 de abril de
1576: Luego hasta allí ecsístían separados los
cuatro colegios de S. Pedro y S. Pablo, S. Grego-
rio, S. Bernardo y S. Miguel, y S. Yldefonso, y
la fecha del fallecimiento en que ya ecsístían dichos
cuatro colegios, convence que el de S. Bernardo
y S. Miguel aunque sin licencia, se fundó antes
áe abril de 1576.^1
50. Tampoco se puede procrastinar su agre-
gación a S. Yldefonso hasta el año de 1612 como
escribió dicho P. Florencia en su citada historia
(n.° 183), en virtud de la cédula de Felipe III
dada en ^Madrid á 29 de mayo del citado año,
en lo que se ha padecido grande equivocación,
pues en tal cédula ni siquiera se nombran los co-
legios de S. Gregorio y de S. Bernardo y S. Miguel;
á la data de la cédula ya no ecsistian separados
mas que S. Yldefonso y S. Pedro y S. Pablo.^^
48
Véanse las dos notas anteriores y la 43 sobre el particular.
49
Si San Ildefonso se fundó en 1588, lo que asienta Osores es indis-
cutible, pero segiin Vej-tia. el P. Florencia y el P. Alegre, fué en 1532
o 1583. Véase la nota 43.
44
Desde luegf) cpie el de S. Bernardo y S. Miguel se
hahia unido al de San Yldefonso antes de feb."
de \')9'A, pues fjue el capital de 607 ps. con que
Vsabcl Acevedo niuger de Diego Orellana fundó
una capellania dejando el patronato de ella aJ
rector y cf)lefíiales de S. Hernartlo y S. Miguel, «•
redimió al colenio de S. Yldefonso en 20 del citado
mes, y el P. Martin Pelaes lo impuso en bienes
de Alonso Ijopez Calderón, quien lo redimió en
18 de mayo de 1598 al P. Juan ile Agorondo,
rector segunda vez de S. Yldefonsí). Consta así
del cuad."^ ó.° de 8Ü ff, á la 49 vta. que contiene
la razón de censos y rentas que el colegio actual
tenia en pro y contra, hasta 8 de set.'^" de 1751.
formado cuando la ocupación del colegio por el
estrañamiento de los jesuitas.
51. A este colegio de S. Bernanii» y >. Mi-
guel se le habia uniílo el de S. Cwegorio antes que
el mencionado de S. Bernardo se uniese al de S.
Yldefonso:"^* de consiguiente, antes de agosto
de 15SS, y no en 1G12 como equivocadamente
quiso el P. Ijorencia.
.V)
Según Wytia. San GroRorio y San Bernardo 50 iinirjvn par» for-
mar San IltlcfoiLiu. Qur p:ira 1612 no oxisttan más r<^lrtrir« Jrsuttaa
<ivic San Iltlcídiiso y Sjín I'o<lro y San Pablo roníirnia r»tp dalo . Ea
ilr lómame rn cuenta ijur rl hecho de no hallarse dalos eonrrrloii sobre
la uniñn de e^(l>^ <lo« euleciiis a San Ildefun.<o prueba i|Ue eran parte
inleurante ile fvir cli-xile sil fundaeíAn en l.^Sj.
45
SAN GREGORIO
52. Este colegio no es el mismo que presén-
teme*' ecsiste en México: fué otro muy distinto
y no como el insinuado que es para indios sola-
mente. El colegio de S. Gregorio de que aquí se
habla, lo fundó por los motivos que el anterior, el
provincial de los jesuítas P. Pedro Sánchez, con
licencia del virey dada en 19 de enero de 1575,
con calidad de que el patronato de este colegio
de S. Gregorio se le reservaba al rey, quien apro-
barla y confirmarla sus constituciones, pudiendo
los vireyes visitar, corregir y tomar las cuentas
del colegio. El espresado testimonio en la pieza
n.°l."f. 16v.
53. Se agregó al de S. Bernardo y San Miguel
antes que este se uniese al de S. Yldefonso.^^
Ciertamente no se unió hasta 1612 como dijo el
P. Florencia, y se ha manifestado arriba; pero
tampoco consta determinadamente el año que
se incorporó. Se tienen sin embargo estas noticias :
que un capital de 500 ps. con que el mencionado
P. Sánchez fundó una capellanía en favor del Co-
legio de S. Gregorio, pasó al colegio de S. Bernar-
do, siendo rector de este el P. Bernardino Llanos,
quien lo gastó en provecho del colegio de S. Ber-
51
Véase la nota 47; también la 50 sobre este particular.
46
nardo, (juc (lucdó con la obligación de la capella-
nia. El referido cuad.° 5.° f. 44; y de contado
ol P. Llanos fin' rector antes del año de 1G05. Que
otro capital de 300 ps. do una capellanía á favor
del colegio de S. Gregorio que reconoció Francisco
Duián, se le redimió y entregó al rector de S.
Yldcfonso en 9 de oct/^ de 1591, según el recibo
que dice: "Yo Martin Felaes, rector del colegio
de S. Yldcfonso de México en el cual está incor-
porado el de S. Gregorio de esta ciudad, roí-ihí
etc." Dho. Cuad.*» f. 49.
ó4. Así que resulta de lo dicho que S. Gregorio
se unió al de S. Bernardo y S. Miguel, que estos
se unieron al de S. Yldefonso, y que con ellos se
unió el de S. Pedro y S. Pablo privadamente en
1012, juridicamcnte y sin solemnidad en 1014, y
con toda ella, en 17 de enero de 1618.*'
55. Si los jesuítas posteriormente h 1588 resu-
citaron el colegio de S. Gregorio, el mismo de que
se ha hablado, no es cosa constante, pero si lo es
que en la gaceta de díc/'" de 1728 impresa en Me-
.\íco se habla como de una cosa mucho antes
ecsistente del colegio de S. Gregorio de la Com-
jiañía do Jesús, dotado de la obra pía que dejó
I). Juan ih Ghavarría para sustento de los reli-
52
Esta conriusión va ermdn en cjur asume <iu« San Ildcfooao fué un
colegio distinto de loa otros y (|uc a ^1 se unieron loa demia. Lo mia
probable en viatn de los datos de (]Ue disponenice es que. eomo Ve)-tia
afirnin, los otros se unieron e ineorpontron bnjo la nueva advocación
de San Ildefonso. \'ías«' la nota A3
47
giosos de la misma Compañía, porque instruyan
y prediquen á los indios: que entonces se mante-
nían en el mismo colegio de limosna catorce pe-
queños indios con renombre de colegiales, pero sin
forma ni insignia de tales, enseñándoseles la doc-
trina cristiana. Véase el n.° 87 y el n.° 91.*
56. Cuando la espatriacion de los jesuítas en
1767 el colegio fue también ocupado y duró algún
tiempo cerrado, hasta q. la junta superior de apli-
caciones de lo q. hablan administrado los jesuítas,
tomó en consideración este colegio, mandándolo
abrir, reorganisandolo, mejorándolo y dándole
constituciones que formó el Eminentísimo Sr.
Lorenzana, y se aprobaron en real cédula de 15
de abril de 1770, titulada: Para gob.*' del colegio
Seminario de S. Gregorio de México» de indios
caciques, principales y maseguales.^^
* [Nota del original] El citado D. Juan Chavarria y \'a!ero dio
p." fundación del colegio de Sn. Gregorio 40,000 ps. fuera de mas de
30,000 q. dio p." [El original está cortado aquí] en el Zodiaco Mariano,
dado a luz por el P. Juan Antonio Obiedo. Parte 2.* Cap. S párrafo 3. o
Por estar averiado el original ponemos la cita completa que lee: El
Capitán D. Juan de Chavarria Valero (fué movido) a que hiciese nue-
va iglesia al Colegio de S. Gregorio, en que gastó mas de treinta mil
pesos, y que después añadió para fundación <!el mismo colegio otros
quarenta mil peso.s." 0\'íedo Zodiaco Mariano 108.
53
"Esta contiguo, [El Colegio de San Gregorioj a la iglesia de xa-
calthepan, que quedó para religiosos Jesuitas destinados á la instruc-
ción, y enseñanza de los Yndios, assi en el cathecismo y doctrina Chris-
tiana, como en las primeras letras, de leer, y escrivir, y de el mismo
modo continua. El Colegio casi se ha fabricado de nuevo, en estos
últimos años y en la Yglesia se han hecho los techos de bóveda, y otras
obras que la han mejorado, pero en lo substancial de sus medidas, y
fabrica es la misma que labró el cazique D." Antonio Cortes." Vey-
tia, Apuntes, MSS, 1756, Colección García.
48
57. En nov.'' de 1824 el conp-eso gral. mexicano
mandó agrefíar á este coleíjio las casas y rentas
(\w peculiannente hiihian [X'rtenecido al hospital
gral. de naturales q. se hallaba vacio, y en enero
de 1828 se ha hecho iniciativa en la cámara de
diputados, para q. al colegio de S. Pedro, S. Pablo
y S. Yldcfonso, se unan el de Santos y este de S,
Gregorio; si así se decretare, volverá al estado
de su segunda época.
SAN PEDRO Y SAN PABLO
58. En 2.3 de .set." de 1572 que llegaron a Mé-
xico los primeros jesuitas, los seminarios de esta
ciudail si anteriormente tuvieron alguna vez for-
malidad y no eran esclusivos en los lugares de su
dotación para indios principales de 10 á 12 años,
y otro para huérfanos mestizos, las historias de
aquellos tiempos y suerte que han tenido hasta
acjuí, persuaden enteramente hallarse en aquella
fecha y mucho después en un estado de nulidad
absoluta, que hacia no poder contar con ellos pa-
ra nada.
59. En tal concepto, dichos jesuitas para em-
pezar la enseñanza de los niños como su principal
instituto, solicitaron la fumlacion de colegios en
los sermones que predicaban en la catedral, sin-
gularmente el \.' P. Pedro Sánchez, que en varias
de sus ecsortacioncs hei'has ante los tribunali^ y
autoridades, que asistian a dicha iglesia, propuso:
"(^ue ó los ricos (|ue no tuviesen herederos funda-
49
sen colegios, ó los que no tuviesen tanta propor-
ción se mancomunasen y fundasen, ó juntos ó
cada uno, una, dos o las mas becas que pudiesen
para sus hijos, nietos ó parientes, de que tuviesen
el patronato y sucediesen en él sus legítimos he-
rederos .... y para que no pareciese que en lo
que se proponía se quedaba la compañía fuera,
esta ofrecía la industria y cuidado de los jesuítas
en la dirección, en la enseñanza y fomento que
de su parte pudiese aplicar." El P. Florencia n.°
170.
60. Oído esto por los SS. Virey y arzobispo
poco después le dijeron al P. Sánchez cada uno
á su vez, que los habla sacado de un cuidado ; que
era el tener donde recoger á la juventud estudiosa.
El mismo autor n.° 161.
61. Antes que el P. Florencia, habla escrito
el P. Andrés Pérez de Rivas en su historia de la
provincia de jesuítas de N. E. muchas veces vista
por los PP. Florencia y Alegre, lo que se lamen-
taba al advenimiento de los jesuítas la falta de
colegios, añadiendo: "Tanto mayor lástima era
y dolor causaba á la novilisima ciudad de Méxi-
co el no tener en aquel tiempo quien se encarga-
se de su cultura y crianza. . . . Las sagradas
religiones que eran las que podian tomar a su
cargo esta empresa, estaban santisimam.'^ ocu-
padas en doctrinar una inmensidad de buenos
cristianos, que hablan engendrado en Cristo. En
la Universidad solo habla un preceptor de gramá-
Nuevos Documentos — -t
50
tica, fjuc no era bastante para enseñar una tan
numerosa Juventud, como la de México.'' ídem.
n." 206.
62. Por otra parte, experimentaban los Je-
suítas, que ol mucho ropalo de las casas de los
acomodados, y la falta de proporciones y reco-
gimiento en las de los pobres, así como la jo'an
falta de ca.sas de estudiantes que habia entonces
en México, impelió al P. Sánchez á "conferir la
fundación de un colegio con el virey D. Martín
Henriqucz que lo deseaba y con el arzobispo elec-
to D. Pedro Moya Contreras, y con el cabildo
eclesiástico, quienes por falta de medios, aunque
quisieran ejecutar lo que dispone el concilio de
Trento acerca de la erección de seminarios, no
podia. Ix) confirió también con algunas |)ersonas
de la ciudad que veian con evidencia la importan-
cia do la fundación, sin alcanzar para ella el me-
dio. " ídem n.° 169.
63. Este lo proporcionaron los ofrecimien-
tos de muchos republicanos que se presentaron
á los jesuítas de resultas do los sermones en so-
licitud <lo líi funilacion. Id. n." 172.
64. Contando con lo referido se acordó y rea-
lizó la fundación del colegio en el dia y forma que
constaba escrita en un libro de caja, formado en
1." de enero de 1.584, con el titulo de: "Libro de
Hacienda del colegio de los glorio.'íos y bienaven-
ttnados apostóles, en que esta la razón de su fun-
dación, fundadores etc. " Rxta razón, que es bien
51
difusa y consta desde la primer foja de dho. libro,
la transcribió el P. Florencia (n.° 172, cap. 14,
Lib. 3.°) insertando literalmente la licencia que
el virey D. Martin Henriquez dio para la funda-
ción en 12 de agosto de 1573, ante Juan de Cuevas,
escribano de la gobernación. N." 173.
65. El mismo P(adre) en los números siguientes
da razón de que en 6 de set."^^ de 1573 en que se
formalizó la erección del colegio, se juntaron los
primeros patrones, que nomina, que estos tenian
hasta allí situada renta para ocho colegiales: se
declararon patronos, comenzaron a celebrar ca-
bildos, dieron varias providencias y entre ellas
q.^ el habito de los colegiales habia de ser de bu-
riel; paño obscuro, las becas de paño morado, las
mangas de añascóte negro, y para dentro del co-
legio chamarras; turcas negras. En aquel mismo
cabildo pidieron al P. Provincial Pedro Sánchez
la casa que tenia para Seminario de convictores,
que franqueo desde luego con calidad de que los
patronos diesen mil ps. para sustentar convicto-
res pobres que morarían juntos con los colegiales,
los dos ó tres años siguientes, hasta hallar casa
para separarlos.
66. Posteriormente hicieron otros cabildos en
que se aumentó el número de patronos hasta
veintiocho, que dotaron al colegio con un capital
de 42 mil ps. sin el edificio, para veintiocho cole-
giales y dos fámulos: recibieron también los co-
legiales hasta completar el referido número, y
52
fueron los que ILsta dicho Padre y para la primer
función pul)lica en quo salieron en comunidad los
colegiales (jue fue en 1." de nov.* de l.'>73, para
ir á felicitar á los alumnos del colegio de Santos,
(jue en este (lia hal)¡a instalado, se les bendijeron
los hábitos ({W vistieron i>or la primera vez,
designándoles por el orden y lugar en q. habian
de ir. N." 174 á 1S4."^*
67. También consta la fundación de este cole-
gio en un capitulo del lib. de á 4.° titulado de usos
y costumbres formado el año de 1750, desde la
foja 30, así como del primer libro de cabildos que
principió en G de set.""" de 1573 que ecsiste en el
archivo. De este lii)ro y primer cabildo se saca
ademas de lo dicho, que los colegiales habian de
tener doce años de edad. f. 1." Que la antigüedad
ú orden no se les fijó, sino hasta 16 de ab. del año
siguiente: cj. los familiares habian de vestir man-
to de paño buriel con un escudo de plata y las
imágenes de S. Pedro y S. Pal)lo, sin Ix'ca: que
estos durarian tres años, dándoseles un manto al
entrar, y seis ps. cada año para zapatos, f. 3.
Que dichos patronos dieron al colegio constitu-
ciones en 2 de octubre ile 15S2 que se copian en la
f. 49 y en la constitución 12 se añade que la beca
de los colegiales sea morada con rosca, y sin ella
los convictores.
Florfiicin. //M/i>rm (/»• /n /VoriiiCKi I.ib III. Caps XIV \ XVI
53
68. Este colegio alternando su gobierno á
dirección ya de los jesuítas, ya de los patronos
por medio de rectores, unas veces clérigos secula-
res y otras jesuítas, se puso en decadencia, y fué
el objeto de pleitos ruidosos entre la compañía
y los patronos, lo q. hizo necesario para su bene-
ficio y el de S. Yldefonso el unirlos, del modo q.
se hizo y va referido desde los num.^ 45 á 47.
69. Mientras permaneció separado tuvo diez
y ocho rectores: diez presbíteros, seculares y
ocho jesuítas, y ademas, por visitadores, gober-
nadores y depositarios á los dos oidores D.
Fran.*^" Villagra y D. Juan Quezada Figueroa.
70. De los referidos colegios de S. Pedro y S.
Pablo, S. Gregorio, S. Bernardo y S. Miguel, S.
Yldefonso y el de Cristo, se forma hoy el deno-
minado de S. Pedro, S. Pablo, y S. Yldefonso; y
es del que habla la biblioteca del Sr. Beristain
en el siguiente art.° que se transcribe á la letra,
con notas de glosa ó remisión para salvar varios
yerros y ampliar varios particulares.
SAN PEDRO, SAN PABLO Y
SAN ILDEFONSO
71. "S. Yldefonso (colegio de) uno de los de
México y llamado el mas antiguo por estar reu-
nidos en él los primeros colegios (a) que se fun-
54
daron cu el siglo 16, llamados de S. Geroiiirao,
(b) S. Justo y S. Pastor, (c) S. Miguel, (d) el
Rosario, (e) y S. Pedro y S. Pablo, y últimamente
el de Cristo que se fundó en 1636, (f). Gobernóse
primeramente por clérigos seculares, después por
jesuítas, (g) y goza el titulo de Real con los pri-
vilegios concedidos al de S. Martin de Lima, desde
1012, en f|ue Felipe 3." lo recibió bajo su Real
protección.'"' Kn él se ha educado la llor de la
juventud de la N. E., y ha dado una multitud de
hombres insignes por su piedad, literatura y em-
pleos distinguidos, (h). Sus rentas eran en otro
tiempo muy pingües; hoy se sostiene a fuerza
do economía, (i). El número de sus alumnos de
varía.s cloí^os de becas, (j) ascendía á trescientos.
Mantiene aún cátedras de humanidades, (k) de
filosofía, do teología, de levos y de cañones y el
55
"Vino redula fha en Miulríd a "29 de Maio de 1612 en qu« el Key
encarga cIGoviprno absoluto del oollegio de S." Pedro y S." Pablo á loa
Jesuítas reservando en ai y en sus %'irrcies la prox'isioD de las becaa. jr
manda a los P." se hagan rargo del Govierno del Collecio uniendo i
el el Seminario de Sun Ildefonso, y a la Au I * pon«a en poaoaion a loa
P.** romo con efecto se ejecuto, y la tomaron los P.*^ Nicolás de An*-
ya y Gí-roninm Ramírez nue "«e titulA entonces Rector de los Collecios
de S." Pe<lro y S " Pablo y San YIdeforwo hasta que por otra cédula
del aAo de 1618 mandó el Rey <)ue fuese un solo Collecio baxo la ad-
vocación de S." Vldefonsu. y le enció en Collr«io Re<ü coaoadMKlal*
todas las preeminencias que el de Santa María de Ijma jr dcscto en-
tonces los Collecialea que el Rey provee llevan U be<« verde o coa
rosca, para diferenciarse de Km demás q. son conviclom o pomooistas
i|ue la llevan murada " Veytia, Apunlri, MSS, ColeeriAn Gante.
55
corresponda '^ núm.^ de academias con sus i^re-
sidenteci El edificio material es de los mas espa-
ciosos y magnificos de México, (1) y sus claustros,
capilla y auU gral. corresponde á la grandeza de
animo de los religiosos y sabios jesuítas q. lo
levantaron. "^"^
72. (a). La antigüedad de este colegio, es le-
gitima y verdadera, por susistir en él unidos el
de S. Yldefonso, con los que á este se hablan
agi'egado, y el de S. Pedro y S. Pablo, que aunque
tuvo licencia para fundarse desde 12 de agosto,
no contándole su ecsistencia sino desde su formal
y perfecta instalación, habiéndose verificado
esta en 6 de set.""® de 1573, lo que no puede con-
tar ninguno de los otros de México, se llama
antiguo porque lo es, y no porque se le llame sin
razón, por vulgaridad ú otro motivo, como tal
vez pudiera quererse entender la espresion llama-
do, contra lo que ya se ha visto en los anteriores
56
"Su fabrica es el día de hoy," decía Veytia en 1756, "de las maa
suntuosas de la Ciudad, porque el P.* Christoval de Escobar y Llamas
que fue muchos años su Rector se empeñó en levantarle desde los ci-
mientos como lo consiguió dedicando la capilla y General en el mes de
Diz.'' del año de 1739 con dos actos Maiores que defendieron Dn. Caie-
tano de Torres, natural de Panamá en el Reino del Perú, y Dn. Franc."^"
Xavier de Gamboa, natural de Guadalaxara en este, ambos CoUegia-
les actuales, y oy el primero Prebendado desta Sta. Yg.*, y el seg.
Abogado desta Rl. Aud.^ El resto de la obra se fue continuando en
los años sig.^'^^ siendo Rectores los P.^^ Joseph Carrillo y Joseph de
Utrera que lo concluió el de 1749, y como he dicho es una de las mejo-
res fabricas de la Ciudad. Veytia, Apuntes, MSS, Colección García.
56
art." y se von'i después en el resumen que vá mas
abajo."
73. (b;. En este colegio, jamas se ha refundido
ningímo quo haya tenido el nombre de S. fJero-
nimo; ni hay noticia la mas minima de que en
México haya ecsLstido algún seminario con esta
denominación.
74. (c). Sucede lo mismo en cuanto al colegio
de S." Justo y S. Pastor, sin saljerse porq. el Sr.
Berisfain d¡6 á la ciudad de México del siglo 16
un colegio de S. (Jerónimo y otro de S. Ju-to y S.
Pastor.
75. (d). Kn efecto, (\ue en el actual colegio de
S. Yldefonso está incorporado el antiguo colegio;
no de S. Miguel solo, sino de S.° Bernardo y S.
Miguel, que según se manifestó arriba, se unió al
primitivo de S. Yldefon.«;o el 1." de agosto de 1588.
Podrá congeturarse que el Sr. Beristain cambió
el nombre de S. Bernardo en S. (ieronimo, y de
un colegio hizo dos.
76. (e). El colegio del Rosario cjue ecsiste y
lleva todavía (>ste nombre algunas veces, y otras
el de: Colegio Chico, jamas ha sido un seminario
separado del de S. Pedro, San Pablo y S. Yiáe-
fí)nso de México, sino im departamento de este,
67
El I>r. Osorcs. llevado por su pntusiasnio. tr«t« de hnorr
por mus antiguo n nte rolrKÍo, pero r\ punto r* dudoso romo •« p«irde
ver leyendo la nota 4.3 i|ue trata sobre este tniamo particular.
57
destinado en un tiempo á los colegiales grama-
ticos y posteriormente á estos y á los filosofos.^^
77. (f). El colegio de Cristo no se fundó en
1636 como escribe el Sr. Beristain, sino de 1611
á 1612 como consta de lo referido en su art.°
Hace fuerza que dho. Sr. Beristain en los art.^
de su Biblioteca; Monroy, Ecsmo.Yllmo. D. Fr.
Antonio y Barberi, D. Juan, poniendo la funda-
ción del colegio de Cristo en 1636 en dhos. art.*
le llame el antiguo, cuando ni poniéndola en 1612
podia llamársele asi, habiéndose fundado antes
seis ó siete colegios.
78. (g). El colegio se ha gobernado por jesuitas
y por presbíteros seculares, no sucesiva, sino al-
ternativamente, hasta 1618: desde allí siguió
gobernándose por jesuitas, hasta 1767: desde
58
"Contiguo a él (Colegio de San Ildefonso), está el que llaman de
Rosario, y era el antiguo Seminario que se llamó prim." S." Bernardo,
y luego Sn. Yldefonso en el que están los estudiantes gramáticos al
cuidado de otro jesuíta pero sugeto al Rector de Sn. Yldefonso, con
q.® es uno mismo este Seminario que aunq.'^ tiene puerta distinta a la
calle, se comunican ambos por dentro. Esta separación que ay ha
parecido conv.** assi por la variación de horas de unos y otros como
porque regularm.** los Gramáticos son mui niños y han menester mas
particular cuidado que los otros, pero en lo formal es un solo Collegio,
ba.xoel Govierno de un solo Rector, aunque para diferenciarse los Gra-
máticos tienen la beca azul del mismo color del manto, y el llamarse
Collegio del Rosario entre el vulgo es no por otra razón que el aver so-
bre la puerta separada que tenian a la calle una Ymagen de N.'"'* Sra.
del Rosario que hizo poner por su particular devos." el P.'' Pedro Zo-
rrilla que siendo Rector lo redifico a principios de este siglo de 1700,
pero en lo formal como queda dicho, es un solo Collegio del titulo de
San Yldefonso, y Governado por un solo Rector." Veytia, Apuntes
MSS, Colección García.
entonces se golxrnó por clérigos hasta 1816, y:
desde allí hasta 1H21, por jesuitas; y desde en-
tonces hasta hoy, por presbíteros seculares, de
manera que do sesenta y nueve rectores sin contar
entre estos los tíos oidores Villagra y Quesada.
diez y siete han sido clérigos y 52 jesuitas. Véase
la serie de rectores del mismo colegio en su res-
pectivo cuaderno.
79. (h). De mas de doce ó trece mil colegiales
(juc hasta aquí han vestido la l)eca, es conside-
rabilisiiiio el numrro de maestros, doctores y
rectores de universidades literarias: de regido-
res, sindicos, procuradores, alcaldes, corregidores,
intendentes y gobernadores de las principales
villas y ciudades : el de oficiales, gefes y generales
de ejercito: de abogados, relatores, alcaldes,
oidores, regentes y |íres¡dentes ile audiencias,
chancillerias. consejos y tribunales supremos: el
de guardiaiios, priores, provinciales y lo menos
dos genérale.^: y es incontable el número de curas
ó párrocos: ni es muy inferior el de medios
racioneros, racioneros, canónigos y dignidades
de muchas catedrales de America y Rspaña: y de
bastantes arzobis|x)s y obispos, como lo persuade
aun á primera vista el catalogo de colegiales de S.
Yhlcfonsd. formado cu 1S27 y eso que no contiene
mas que sois mil individuos: lo que acabará de
evidencinrlo, os la; Ri'lacion do nuiohos colegia-
les de 8." Vldofonso, dignos de eterna memoria,
é insignes ix)r su piedad, gran saber y distinguidos
59
empleos, en la cual se medita y trabaja, y segura-
mente contendrá algunos centenares de ilustres
alumnos, (en 1827).
80. (i). Sobre las rentas del actual colegio, se
observara que el solo de S. Pedro y S. Pablo á su
erección, tenia un dote de 42 mil ps. de capitales:
que á su unión con S. Yldefonso en 1618 con los
de uno y otro colegio, y sin unas cuantas casas de
alquiler, tenia como 60 mil ps. Al tiempo de la
espatriacion de los jesuítas y poco después, lo
dotal en censos y casas, abordaba á 73 mil ps.,
en estos hay capitales de capellanias, funcio-
nes eclesiásticas y lo de la licenciatura, así por lo
que hace a lo dotal, el colegio nunca ha tenido
rentas muy pingües : lo que sí ha sido muy pingüe,
es el producto de colegiaturas de porcionistas, que
en tiempo de los jesuítas q. habia mas de 300
colegiales, un año con otro llegaba esto á 30 y
tantos mil ps. lo que junto con lo demás de las
rentas, hechos todos los gastos del colegio, dejó
siempre un sobrante considerable que algunos
años no bajó de 20 mil ps. liquidos, y esto fué lo
que erogó el grandioso y solido edificio que ecsiste
y costó algunos centenares de miles de pesos. El
sobrante en tanta cantidad no debe hacer fuerza,
respiecto de aquel tiempo, en que el número de
colegiales no bajaba de 300, y en que no habia
que pagar rectores, vices, maestros de aposentos,
ni catedráticos, como después, en que con 180
colegiales poco mas o menos, y con los referidos
60
gasios, no han faltado años como los del tiempo
del Dr. Rangel y el mayordomo D. Pedro Larra-
ñaga, que on 1797 presentó ecsistentes y sobran-
tes en mas de dos tercias partes, 15,019 ps. y de
estas favorables resultas, es de lo q. el colegio
tiene á su favor al presente, juntamente con lo
destinado i'i la particular fundación de alp.* becas
y cátedras en capitales impuestos, 176,500 ps.:
en el valor de las casíis (\. alquila, 54 ó 75 ps. y en
réditos q. hasta ahora se le deben por la Hacienda
nacional, mas de 70 mil ps. con lo de Cristo su-
mado todo sin los réditos que se del)en, tiene un
capital de mas de 160 mil ps.; pero como no se
le pagan dhos. n'ditos y el número de colegiales
porcioiiistas es muy corto, en la actualitlad tiene
un deficiente de cuatro á cinco mil ps. q. no al-
canza á cul)rir ni la economia mas miserable.
81. (j). Las clases de becas, y aun de mantos.
han sido diversas, resp<'cto á los divei-sos colegios
de (¡ue .se forma el actual. No hay noticia algu-
na de haberse señalado traje particular, ni para los
colegiales de S." (íreporio. ni para los del ile S.
Bernanlo y S. Miguel, imto ya se ha dicho que
á los de S. Pedro y S. Pablo, se les dio manto par-
do, beca morada, larga; con palma y rosca h
coh^giales y ;'i convictores sin esto, á los familiares
6 fánuilos solo manto con un escudo. Ix>s cole-
giales de S. Yld(>fon.so, tuvieron desde la funda-
ción y lo mismo los convictores ó seminaristas,
mantos azules y l)ecas verdes largas; con palma
61
y rosca los primeros, y sin esto, los segundos; pero
desde la solemne reunión de estos colegios en IGIS
los llamados antes colegiales y desde allí becas rea-
les ó de merced, y los que se denominaban convic-
iores, y desi^ues se han nombrado setninaristas,
pensionistas ó porcionistas, todos sin diferencia
alguna han vestido manto azul: las becas reales
que son de tres clases, de erección, rnerced ó gracia:
de oposición: y de honor, todos han tenido l^eca
larga con palma y rosca: los restantes que son
seminaristas, siendo solo gramáticos, tienen beca
azul: y de filósofos arriba deben traerla morada,
unos y otros larga, sin palma ni rosca. Desde
fines de 1821 por orden del generalísimo primer
gefe del ejercito trigarante, se permitió que los
alumnos de este colegio pudiesen vestir casaca y
centro negro, como se verificó con grande atrazo
de la instrucción y moralidad hasta principios del
año de 1824 en q. la visita por petición del mismo
colegio 3' aprobación del gobierno restableció el
antiguo trage, añadiendo: que el rector y cate-
dráticos tuviesen la beca de terciopelo verde y
usasen de bolilllos ó puños blancos en las asisten-
cias ó funciones públicas. Véase el cuad.° Becas
dotadas.
82. (k). Las cátedras de humanidades que ha
mantenido, son propiamente de latinidad, y aunq.
varias veces se ha tratado de fundar una q. rigo-
rosamente tuviese aquel nombre, jamas ha tenido
efecto, manteniéndose solamente la academia de
62
Humanidades, de q. después se hablará : tiene sí
tres de filosofia, con la del curso q. acaba: tres de
teología: una do escolástica, otra de lugares teo-
lógicos y otra de dogmática. Antiguamente los
alumnos de este colegio regenteaban en 1&
universidad de México, la cátedra del maestro
de las sentencias, teniendo en 24 de febrero de
1730, dos mil ps. de capital para su salario, que
el P. Escobar dejó en el nuevo edificio de este.
La erección de esta cátedra se hizo con formalidad,
estipuladas entre el colegio y universidad las res-
pectivas condiciones. Se está inquiriendo ¿por que
no susiste ya"* No tiene cátedra de moral, pero
sí una academia: tiene también cátedra de ju-
risprudencia civil y canónica, y hubiera tenido
tres mas bien calificadas, si el caudal del Sr.
oidor D. José Maria Fagoaga, no hubiera deme-
ritado tanto desde la revolución de ISIO acá,
pues hal)ia ofrecido fundarlas y aún un año pagó
salario para ellas, que fueron ni ok\as ni vistáis.
Tendria asimismo catedrático de |)ráctica foren-
se, dotado con la misma cantidad y en el mismo
año q. la del maestro de las sentencias; pero se
solicita saber lo mismo <]. aquella, pues ni una ni
otra ecsisten. l'^l Yllmo. Sr. Márquez de Ca^-
tañiza, siendo rector informó al visitador D.
Manuel Campo Riva en 30 de dbre. de 1S15,
(jue era necesaria la fundación de la cátedra de
practica, para que los pasantes juristas no se
estraviasen, por ir :'i practicar fuera del colegio.
63
Pero si se atiende á que igual cátedra que hay en
el seminario conciliar, no produce utilidad alguna,
ni puede dar la práctica q. se necesita, debe de-
sistirse de semejante arbitrio. Ademas de cáte-
dras y de academias de filosofia, jurisprudencia
y teología, que en cada una de estas facultades se
tienen dos veces- á la semana, hay otras dos aca-
demias muy celebres, q. son las siguientes.
83. Academia de Moral. Hasta el rectorado
del P. Cristóbal Escobar, hay noticias de una
academia de moral que se gobernaba por particu-
lares constituciones que tenia, sin saberse des-
pués otra cosa, sino que esta academia se com-
ponía de todos los colegiales ordenados de menores
para arriba, de pasantes, de quintianistas juristas
y de cuartianistas teólogos, con un presidente
que lo es uno de los cuatro becas de oposición que
presiden p.'' turno, y ocho dias antes de su aca-
demia publican un caso moral en buen latin, cuya
resolución se solicita, y se hace en la academia
juntamente con la esplicacion del cap. del concilio
de Trento, y proposición condenada, que parecen
muy análogas al caso en pro ó en contra. La las-
tima es q. en todos tiempos ha habido épocas
de descuido ; cuando no la emulación y la mucha
sabiduría q. en esta academia se mostraba, y su
celebridad llevaba de la calle una gran concurren-
cia de sabios.
84. La Academia de humanidades. Ni es ni fue
la misma que hubo en S. Felipe Nerí, pasó des-
64
piu's á la I iiiví rsidad, y la que tiene un art.** en
la Bihliíjtcca del Sr. Beristain.'* La de este co-
legio os tan aiitifiuo. como los colegios primitivos
de S. Pedro y S. Pal)lo y S. Yldofonso: desde
entonces se ejercitaron en ella el YUmo. I). Ber-
nardo Balhuena después obispo do Puerto Rico:
el erudito D. Cristóbal de la Plaaa, secret." de la
Universidad, el primero de este nombre y apellido,
y otros. Dioronle nuevo ser á esta academia á
mitad del siglo pasado los doctísimos jesuítas
Castro, Abad, Alegre y otros, que con este objeto
y el de dar á luz obras importantísimas, moraban
entonces en el colegio. La desidia en unas épocas
la ha hecho olvidar á veces, manteniéndose en un
estado tibio: otras se ha atendido con empeño y
actividad como sucedió principalmente desde
1795 hasta los procsimos dias de la muerte del
Sr. Dr. D. José Patricio Fernandez de l'rilíe, que
fué entonces presidente ile diía. acatlemia, alter-
nándose con el insigne D. José Sartorio, los PP.
D. Zambrano. Bravo y otros. Volvió á animarse
á principios de 1798 en que tuvo por presid.*'
al Dr. D. Fran.*^° Guerra y a mí se me dispensó
el honor de ser rector ile ella. Esta academia se
compone de los grailuados, sacerdotes y pasantes
q. voluntariamente quieren asistir á ella, con un
80
R<>rí8tain, Joa^ Mariano. BMiott«t HUpano Amtrrieaiuí S€pUm'
Irional, .^nipcnnipca, 1SS.1. I, 434-35
65
rector y dos ó tres presidentes q. sean ó hayan
sido colegiales y teng.° mas opinión de saber
entre los amantes del buen gusto ó buena litera-
tura. Empiezan sus ejercicios por la esplicacion
del Terensio, tiene por obligación la de formar
una oración o panegiris latina, consagrada á
nuestra Sra. de Guadalupe de México, que uno
de los académicos debe pronunciar en la capilla
del colegio, el primer dia festivo de la octava
de la insinuada festividad. Véase n.° 89.
85. Academias de los corazones de Jesús y Ma-
ría, de Juan Nepomuceno, de S. Xavier y de S.
Luis Gonzaga. No han sido mas q. unas congrega-
ciones ó cofradías domesticas, que la devoción su-
girió p.^ conservar la piedad y aumentar el culto
de dichos. Santos. La primera tuvo formal erec-
ción como se verá en otro lugar, y las demás han
dependido de permiso de los rectores y convenio
particular de los colegiales, susistiendo en unos
tiempos unas, y en otros, ningunas.
86. (i). La magnificencia del edificio del cole-
gio, á mas de lo q. se ha dicho en la nota (i) seria
completa, si se llegase á concluirse el 4.° patio q.
está empezado, y debe hacer frente á la calle de
montealegre, aprovechando el sitio suyo q. en
la actualidad sirve de carroseria y en donde pu-
diera hacerse el local necesario para una buena
biblioteca, en que acomodara los 6,0Ü0 cuerpos de
libros, q. apenas tiene hoy, debidos en parte á la
diligencia de dos ó tres rectores y á la generosidad
Nuevos Documentos — 5
66
del Ecsmo. (' Vllnio. Sr. I). Manufl Antonio Hojo,
Kio y Vicira, arzobispo y capitán gral. de Manila,
q. desde allí mandó á su colegio toda su librería:
otro tanto hizo el ex-jesuita y ex-rector de! mismo
colegio P. José Julián Parreño, mandando .«us
esquisitos libros: y últimamente: el \llmo.
Sr. oljispo de Durango Márquez de Castañiza.
dejándole gran parto de los suyos.
SAN RAMÓN
87. Añádese al número 22 que: según la citada
crónica del P. Pareja, el primer móvil de este co-
legio fue el vicario general visitador P. Mtro. Fr.
Juan (le la Callo }• Heredia, quien sin autoridad
alguna bautizó una casa particular de colegio, po-
niendo en olla una campana y por cuidador y
caso rector do aquella, al P. Presentado Fr. Juan
de Rivera, sin poder ni siquiera dar nombramien-
to de colegiales; esto se hizo en 1024; ma.>í la tal
casa ó colegio vino al suelo en las inundaciones
que padeció México en 1630 y hasta 12 de marzo
de 1654 no se hizo la verdadera fundación del co-
legio, con los réditos vencidos en algunos años
del capital de 21 mil ps. que para esto habia dejado
el fundador, YUmo. D. Fr. Alonso Henriquez de
Toledo. Al trago roforiilo do los colegiales, se desig-
nó también el escudo de la Merced que debian
traer sobro la beca al hombro izquierdo. IjOs ejer-
cicios do (^^tds colegiales por sus estatutos, y d^n-
67
tro del colegio deben ser, una conferencia cada
semana y tres horas de estudio diarias.^^
88. La especie de convictorio ó seminario de
S. Gregorio de indios de q. se habló en el n.° 55
se desvanece, quedando apenas en un pupilage
ó como las preceptorias de cajas particulares, por
lo que resulta del catalogo de las personas y casas
jesuitas que habia en 1751 impreso aq.' año en
S. Yldefonso de México, pues que poniéndose en el
n.° 5 el colegio mexicano de S. Gregorio no se
le llama, ni seminario ni convictorio, ni entre los
ocho jesuitas que allí habia, se destina algún je-
suíta para rector o director del soñado seminario,
y apenas se pone un maestro de escuela o de ru-
dimentos de leer y escribir.^^
60
Pareja, Fr. Francisco de, Crónica de la Provincia de la Visitación
de Ktra. Sra. de la Merced, II, 136-149.
Hablando de ¡os colegiales de este colegio dice el P. Pareja; "Han
salido de él grandes sujetos juristas, pues de cuarenta y dos colegiales
que en tan breve tiempo de fundación, ha habido (escribía en 1688)
han salido los más para provisores de dichos obispados, jueces ecle-
siásticos, curas beneficiados de ellos, etc."
61
El catálogo a cjue se refiere es el interesante y bien raro CATA-
LOGUS PERSONARUM ET DOMICILIORUM IN QUIBUS SUB
A. R. P. SOCIETATIS JESV PRAEPOSITO GENERALI XVI.,
impreso en 1751 en el Colegio de San Ildefonso. Su autor es el P.
Juan Antonio Balthazar. El señor Medina en La Imprenta en México
describe en detalle esta rara obra. En la Colección García hay un
ejemplar perfecto de este Catálogo que, como Medina dice, es "bas-
tante interesante por las noticias biográficas y de otro orden que en-
cierra."
Respecto al Colegio de San Gregorio de indios a que se refiere
Osores, véase la nota 53. El que no haya tenido rector separado no
le quita el haber continuado como colegio para niños indios.
68
acad/ de humanidades
89. Fuf la (lo lo dicho en el n.* 84. Recomien-
da esta acadrniia ol crédito q. .se había grangea-
do por el acierto con q. desempeñaba los encargos
de inscripciones, poesias y oraciones fúnebres de
j)ersonas reales y otras muy distinguidas. Entre
otras, las ecsequias de la Serenísima Sra. D.* Ysa-
bcl Farnecio, Reina de españa, impresas en Mé-
xico por Onti veros en 1707:*'" igualmente q. las
piezas de poesia castellana y latina, añadidas al
Sermón de honras al YUmo. Sr. Rojo celebradas
en Manila; impreso todo en la imprenta del mis-
mo colegio año de 1760.®"*
SAN YLDEFONSO
9U. Se dijo en el n." 45 que este colegio, ni por
sí ni por el de S. Gregorio, ni por el de S. Bernardo
y S. Miguel que se le unieron, tenia la preeminen-
62
KxÍ8(c en la Coiroción García un ejemplar de MtM Rmlt» Extquim*
quo consiste de tri-« p.irtes, las exequias, el ¡audatio funtbri*, y una eu-
login del carácter de la reina.
63
Hcfi^Teae el I")r. Ostoros n laí .\[fm<<ri'j$ /untbrtt. o exfijuiat, dt rl
Iluslrinsimo Sffior Dr. D. Manufl Antonio Ro;o. Rio, y Vtryra, pu-
blicadas en 1"6.> y no en 1760 por .\ndré« Josí Rojo y Calderón, tu •<>-
briiiu Fueron inipresa-i en el Colegio de San Ildefonso.
69
cia de real; pero el P. Florencia en la historia
citada N.° 192 dice que el colegio de S. Yldefonso
por sí solo era del Patronato real, algunos años
antes de su agregación al de S. Pedro y S. Pablo.®^
SAN GREGORIO. SAN BERNARDO Y
SAN MIGUEL
91. En la unión de estos dos colegios al de S.
Yldefonso, advierte el P. Florencia que tuvieron
los jesuítas el miramiento de dejar el nom.bre de
S. Gregorio para el de naturales, que se fundó
en la iglesia de Xacalteopan, el mismo lugar donde
ecsiste en 1828:^'' y el nombre del de S. Miguel,
para la iglesia de los indios en la Puebla, lo que
se tendrá presente para lo dicho en el n." 55.
SANTA CRUZ Y SAN JUAN DE LETRAN
92. En confirmación á lo dicho en el n.° 1.° y
sobre que estos colegios, aunque muy á los prin-
cipios de la conquista se trataron de bosquejar,
no tuvieron formalidad sino hasta épocas muy
64
Véase la nota 43.
65
V6asc la nota 53.
70
postcrioreH, puede leerse en el tomo 5." de la his-
toria general de la America, por el P. Touron
lih. 1." n." 84, en donde dice: "La escuela en q.
los franciscanos habían desde el principio ense-
ñado los primeros elementos de la religión, á los
infantes ó niños indios, no fue mas q. como un
ensayo del nuevo colegio."
^t¿*^■*ltA;'¿#^ im
FUNDADORES, PATRUiNOS Y BENEFACTORES
DEL COLEGIO
La justicia y la gratitud piden que el colegio
conserve grata memoria de sus patronos y funda-
dores, y de sus insignes benefactores, para eterno
agradecimiento, y para que con sus descendientes
se tenga la mayor consideración al proveerse las
becas llamadas reales, y las demás de merced ó
gracia. En cuanto á los benefactores, se listan
solo los que han llegado á noticia de la Visita por
orden alfabético de sus apellidos, para que no
se note parcialidad. En la lista de patrones fun-
dadores, no se sigue el testimonio de la fundación
del colegio, pieza n.° 1, por estar muy diminuta:
tampoco se copia la que pone el P. Florencia en
su historia, desde el número 174, porque ademas
de alterada, es también diminuta. La que sigue,
es sacada del primer libro original de cabildos.
72
PATRONOS FUNDADORES
V.'= P.'' Pedro Sánchez.
El ¡lustre Sr. D. García de Albornoz.
El muy maKiiifico Sr. D. Pedro López.
I'^l muy magnifico Sr. Juan de Avendaño.
El muy magnifico Sr. Alonso Domínguez.
El muy magnifico Sr. Alonso Ximcnez.
PjI muy magnifico Sr. Francisco Pcrez del Castillo.
El muy magnifico Sr. Melchor de Valdes.
El Sr. Araguscl.
Martin Cano.
Juan de Hermosa.
Alonso de Rívas.
Juan Nieto.
Diego de San Román.
Pedro Ortiz.
Juan Jaranullo, Cap."
Pedro Gallo de Escalada.
Dr. Damián de Torres.
Melchor Pérez.
Juan Ramírez de Alarcon.
Alon.'ío Rodríguez.
Diego López .Vlcaráz.
Juan de Rentería
Alon.so lie Oeampo.
Juan Santos Franco.
Pedro de Egurrola.
Gabriel Gutiérrez.
73
Baptista Duarte.
Constantino Bravo de Lagunas.
Diego de Burgos.
Juan Martinez de Arrazola.
Hernando de Vargas.
D.'* Catarina Avendaño, viuda de Martin de
Ayanguren, por la que y á su nombre fundó D.
Juan de Avendaño. Con los siete primeros pa-
tronos, se celebró el primer cabildo en 6. de set.'^
de 1573: los mas de dichos patronos fundaron
con capital de dos mil, cuatrocientos pesos, una
colegiatura: para otra se juntaron dos, y entre
todos pusieron como dotal del colegio, cuarenta
y dos mil pesos, ademas de los costos del edifi-
cio, y correspondientes utencilios, menage, adornos,
paramentos y alhajas de sacristía y demás ofi-
cinas. El tratamiento con que se han puesto los
primeros patronos, es el mismo que se les dá en
dichos testimonios y libros, y en algunos instru-
mentos públicos, como las escrituras de sus pa-
tronatos, ó fundaciones de sus becas. Esto ar-
guye q. los insinuados patronatos eran de los prin-
cipales de México por sus empleos ó caudal;
algunos fueron oidores, oficiales de la tesorería
real, regidores etc. Los demás patronos ni en
los citados documentos, ni por el P. Florencia,
se hallan con tratamiento, ni con Don alguno,
sin que por eso dejasen de tenerlo, ni de ser tam-
bién varios de ellos personas muy recomenda-
bles por lo mismo que los anteriores, por el pres-
74
biterado de algunos, sus grados mayores, ó pro-
fesiones cientificarí.
hi:ni:factoues
Acevedo, P. Diego, jesuíta, rector del colegio,
á euj'O beneficio compuso ó imprimió el precioso
librito, titulado: El cortesano eMudianU:
Acevedo, D." Maria Ysabel, fundó una cape-
llanía Humando á su goce á los alumnos del co-
legio.
Aguilar (le ( asiio, 1).-' Maiia, íundó una ca-
pellanía couK) la anterior.
Aguilar Marmolejo, D. Bernardino, fundó
una capellanía como la anterior.
Álzate, D. Juan Felipe, también fundó una
capellanía.
Arosqueta, Hr. i). .Jn.>,' Muría, capellán del
colegio de niñas de la archicofradia del Smo.
Sacramento, una capellanía.
Artave. D. Gabriel, una cajx'llania.
Butiz, Br. D. Jacinto, maestro de aposentos y
vice rector del colegio, cura de la capital de So-
nora gastó algunos milc^ en reparo del edificio
del colegio chico: lo proveyó ile varios útiles
necesarios y de adorno, como el gran cuadro de
la Purísima, conforme á la apocalijísis de S. Juan.
colocado en el colegio chico.
Boforges. H. P. I"r. Luis, fundó una capellanía
en favor tle los colegíales.
75
Cabrera, D. José, una capellanía como la ante-
rior.
Campa, Da. María Guadalupe, fundó una beca.
Castañiza, Yllmo. Sor Dr. D. Juan Francisco
de Castañiza, marquéz de Castañiza, obispo de
Durango. Desde luego que vistió la beca, míen-
tras que fue mayordomo, catedrático de latinidad.
Ídem de filosofía y rector del colegio, hasta que
falleció, no cesó de beneficiar al colegio con gran-
des erogaciones de su propio patrimonio. Estu-
vieron para secuestrarse las rentas del colegio por
alcances en su contra, que cubrió dejándolas
saneadas y aumentadas.
Los temblores hicieron grandes perjuicios en
los tres colegios, los remedió, se blanquearon y
pintaron de nuevo; en todos ellos se puso alum-
brado con buenos cristales. En la aula general
se pusieron sillas, alfombras y otros necesarios.
Lo mismo en la capilla, principalmente en los
altares de Nuestra Señora de Guadalupe y de S.
Luis Gonzaga, colocando en el nicho de este una
singular estatua del Santo, bajo buenas vidrieras,
poniendo otras alhajas en la misma capilla. Ha
fundado una cátedra de teología, y premios para
los estudiantes de esta facultad: y puso en la
biblioteca del colegio, buena parte de sus libros.
Véanse las notas de rectores, cátedras, premios y
bibliotecas.
Cevallos, D.» María Gertrudis, fundó una ca-
pellanía para colegiales.
7S
Chimal. I). AgiL'^tin, hizo igual fundación que
la anterior.
Diaz de Espinoza, D. Ventura Pablo, fundó
una capHlaiiia á favor de colegiales.
E.scobar y Llamas, P. Cri.stohal, rector del co-
legio y provincial de la compañia en esta de N. E:
parece que nació .solo para dar lu.stre al colegio,
no solo por haber vestido .su boca y halx'rlo go-
bernado, con una discreción incomparable, .sino
también por haberlo levantado al mayor grado
de grandeza en lo material y formal. El hizo el
actual edificio, en que gastó mas de cuatrocientos
mil pesos" solicitó fondos con que dotar la« cuan-
tiosas espen.sas de una borla, ó grado de Dr. que
á cada cuatro años se habia de dar por oposición
al alumno que manifestase ma< sabidnria; este
premio halaría tenido efecto y duraria hasta hoy,
sí el generoso P. Encobar hubiera continuado de
rector algunos años ma**. Este beneficio sin em-
bargo, no se perdió enteramente: destinase á.
un grado de licenciatura q.* por oposición se d&
cada año: dos seguidos á teólogos, y el que sigue
a juristas. I^os premios para los actos de estatuto
mayores y menores de teologia y jurisprudencia,
que se designan todos los años, son debidos á su
beneficencia. Ix) son también los capitales con
que dejó dotada renta para el catedrático del
maestro de las SenteiK'¡;us en la universidad, y
para el de practica forense, en el colegio. Véanse
las notas .sobre varios particulares, y en todas ellas
77
se hallarán testimonios de la buena memoria del
P/ Escobar, y de su amor y liberalidad acia el
colegio.
Fagoaga, el Sr. Lie. D. José María, colegial be-
nemérito, abogado y oidor de la Audiencia de Mé-
xico: entre muchos buenos oficios que dispensó
á su colegio, uno fue el de pagar varios años de
renta de tres catedráticos de jurisprudencia, á
cuatrocientos pesos anuales á cada uno: habría
continuado esto, y verificaría la fundación per-
petua de estas cátedras, como tenia ofrecido, si
las revoluciones de diez y ocho años á esta parte,
no hubieran demeritado enormemente su caudal.
Cambarte, D. Miguel, nombró á los colegiales
por capellanes de la capellanía que fundó.
García de Arellano, Dr. D. Gabriel, fundo una
capellanía en beneficio de los colegiales.
García, capitán D. Antonio, dejó caudal para
fundación de becas á favor de los originarios de
S. Luis Potosí, y real de Guadalcazar. La visita
ha providenciado para inquirir donde para el tal
caudal, y que la voluntad del fundador, se cum-
pla. Véase la nota sobre becas.
Güereña, Sr. D. Juan José, originario de Duran-
go, colegial de S. Ygnacio de la Puebla, y catedrá-
tico del de S. Juan de Letran de México: cate-
drático de cañones en la Universidad, promotor
fiscal de la curia metropolitana, cura de S. Angel-
despues de S. Miguel de México, de donde pasó
á doctoral de la Puebla, de allí electo diputado
n
por su patria á las cortes estraordi nanas de Cádiz,
cuya comisión le ganó grandes créditos de lite-
ratura, y una canonjíia en la primada de Toledo.
I'allc'ció en Cádiz, dejando mandada fundar dos
becas en el colegio que han de vestir sus paisanos,
y de las que son patronos los \llmos. SS. obispos
de Durango. Véase la nota de becas.
Hernández Diosdado, Dr. D. Alon-so, fundó ima
capellanía en favor de sus concolegas.
Ycaza. Dr. y Maestro, D. Ysidro, colegial y
catedrático de filosofia y tcologia del colegio,
rector, de la Universidad, caballero del orden de
Carlos 3.° cura de Sta. Maria la Redonda de Mé-
xico, y después de Atlixco, fundó la cátedra de
lugares teológicos, y premios para los tres filóso-
fos mas adelantados, que acaban el curso de artes.
Véase las notas de cátedra y premios. Ha hecho
y aun hace otras erogaciones por el colegio.
S. Yldefonso, la R. M.*" Maria de, religiosa pro-
fesa del convento de Ball>anera de México. Lla-
mó colegiales al goce de una capellanía que fundó.
López Llergo, Dr. D. Ceronimo. colegial ReaJ,
canónigo de \'alladolid de Michoacan etc. dejó al
colegio varias alhajas y paramentos sacerdotales:
en su vida fundó una beca, y A su muerte dispuso
(jue todo su caudal se invirtiese en funtiar las be-
cas que en aquel cupiesen. Caben efectivamente
doce ó trece, y la \'is¡ta ha providenciado lo con-
veniente para que cuanto antes se exijan y dis-
fruten de este beneficio los originarios de Yucatán
79
y Michoacan, que el Sr. fundador llama á su goce.
López Montano, D. Luis, fundó una capellanía,
y nombra por capellanes de ella á los colegiales.
Mariscal de Castilla. Este Sr. por su comisario
el P. Agustín Jauregui, fundó una capellanía co-
mo el precedente.
Molina Balderrama, Lie. D. Juan, fundo la be-
ca llamada de S. Juan ó de Balderrama, y la
festividad de S. Juan Bautista. Véanse las notas
de becas y festividades.
Montano, Yllmo. Sor. Dr. Y maestro D. Tomas,
vistió las becas del colegio y del de Santos, y fue
obispo de Oajaca. Fundó la beca llamada de
Montano, de la Escalera, y de oaxaqueños, para
quienes el Yllmo. Sor. la fundó.
Montes, Br. D. Benito José, fundo una capella-
nía para colegiales.
Morquecho, D. Antonio, lo mismo que el pre-
cedente.
Muñoz de Castañeda, D. Manuel, idem.
Neira y Galludo, D. Bernardo, idem.
Ocampo, P. José, rector del colegio, fundó las
dos últimas becas de oposición.
Oviedo, V.® P.*^ Juan Antonio, rector del colegio,
gastó cantidades muy considerables en esquisitas
alhajas de culto divino, y preciosos ornamentos
sacerdotales.
Padilla o Rabadilla, D.^ Maria Ysabel, la se-
gunda que fundó capellanía en favor de los cole-
giales.
80
Parreño, P. Jos^? Julián, era rector cuando la
ocupación del colegio en el estrañamicnto de los
josuitas: murió cerca de Ferrara, dejando al
coIcKÍo su muy selecta iibreria, que hace hoy la
parte mas apreciable de la biblioteca del colepo.
Picazo Timcrmans, Dr. D. Juan, alumno y
catedrático de latinidad en el colegio, rector del
de S. Juan de Ixítran, cura interino de Zumpan-
go (lo la Laguna de Tlalnepantla, fundó una cape-
ilaiiiii para colegiales después de sus dias.
Plaza, Lie. D. Cristóbal de la, Secretario de la
l'nivorsidad, dotó la fiesta que allí hace el colegio
á la Purisima Concepción. Vea^e la nota de fes-
tividades.
Plaza, P. Ygnacio, colegial y Maestro de apo-
sentos del colegio, y después ya jesuita, rector de
él; dejó al colegio algunos buenos libros, y ricos
ornamentos sacerdotales.
Kamires, D. Pedro, fundó una capellania k
favor de los del colegio.
Ilangel, Dr. D. Pedro, fué colegial del Semina-
rio Tridentino, capellán de Santa Hrigida, y rec-
tor del colegio, «lió para culto de la prodigiosa
imagen de S. Francisco Xavier, seis blandoncillos
do plata, de.>íompeñó las rentas del colegio y las
dejó muy auinontailas. \'ease la nota de rectores.
Homo. Ivioy \'ioira, Vllmo. Sor. Dr. D. Manuel,
arz<)l)isp() y capitán gonoral de Manila, dotó la
festividad i\c\ patronato do S. Luis (lonzaga en
la Universidad, que solemnisa el colegio el 21 de
81
noviembre, y dio al colegio su copiosa librería.
Véanse las notas de festividades y biblioteca.
Ruiz de Castañeda, P.^ Pedro, al hacerse je-
suíta fundó una capellanía en favor de los cole-
giales.
Sicilia, Lie. D. Miguel, fundó capellanía como
la anterior.
Silva, Lie. D. Nicolás, fundó la solemnidad del
Sr. S. José. Véase festividades.
Soto, Ana de, por su comisario y hermano
Antonio de Soto, fundó la primer capellania á
favor del colegio.
Torres Fuñón, Sr. Dr. D. Luis, colegial real de
oposición y canónigo de México, dejó cincuenta y
tantos mil pesos, para fundar las becas á que al-
canzara el capital, y están ya fundadas y en co-
rriente seis, y por las providencias de la Visita, se
aumentarán dos. Véanse becas dotadas.
Torres, el Sr. Gral. D. Juan de, fundó dos ca-
pellanías en favor de colegiales.
Vargas Valadés, D. Cristóbal; dispuso en su
testamento, primero la dotación de cuatro becas,
después la fundación del colegio de Cristo, lo q.
se ejecutó; pero no pudiendo susistir por si este
colegio, se agregó al de S. Ildefonso. Véanse las
notas de becas y colegios.
Vasquez, Br. D. Juan Antonio, fundó una ca-
pellania, como las que se han referido.
Velasquez, D. Juan, idem.
Nuevo> Documentos — 6
S2
Velasco, V.'" Podro, colonial y rector del cole-
gio, aumentó la lihroria y capilla de 6\.
Vidal Figueroa, V.^ P." Pedro José: hizo repa-
ros de consideración en el edificio antiguo del cole-
gio, mereció sor testigo prosoncial de la prodigiosa
renovación y sudor de la imagen de S. Francisco
Xavier.
Villar, Sr. Dr. D. Pedro Pablo Pérez del cole-
gial, canónigo de la metropolitana de México etc.
fundó seis becas, una cátedra de teoloeia, premioí»
á los estudiantes teólogos, y dejó algunos libros a
la biblioteca del colegio. Véase becas, cátedra*.
premios, y bibliotecas.
Xardon. P. Antonio, siendo rector del colegio
fundó las dos primeras becas de oposición. Véase
becas dotadas.
Zorrilla, Br. 1). Manuel, fimdó una beca. Véa-
se becas dotadas.
Zorrilla, P. Br. Pedro, fue pn-vi-ndado de Mé-
xico, y después jesuita y rector del colegio, á
beneficio de cuyos colegiales, fundó una cape-
llanía.
83
BECAS DOTADAS
o
Nacionales. Las becas llamadas
así hoy, y antes reales, debieron
nombrarse en su principio de Erec-
ción, y actualmente de Merced ó
gracia. En 6 de setiembre de 1573
en que se instaló el colegio, fueron
solamente ocho para "colegiales, y
dos mas para familiares ó fámulos.
Pocos dias después se aumentó el nú-
mero para los primeros hasta el
de veintiocho, por otras tantas do-
taciones que situaron en fincas y á
réditos los Patronos. Por las visci-
situdes de los tiempos antes de tener
el patronato el Rey y posteriormen-
te, se ha disminuido el número hasta
doce, diez, seis y aún cuatro, según
el estado que han tenido las rentas
del colegio, el que para el edificio
que ahora tiene, consumió casi todos
los capitales de las dotaciones que
no se hablan perdido, obligándose
á mantener los colegiales que se
asignasen con sus rentas. Estas be-
cas debieran ser privativamente pa-
84
■£« |s -Él
o- 5- í-5
C y. :.
ra los descendiontes ó parientes de
los patronos: poro los vireyes ó
viccpatronos, ya como dos siglos ha
las han dado á pobres y niños de
escaccsos. Los vi reyes han señalado
el número de becas á seis solamonte.
que están en corriente 0 0 0
De Oposición. Kn los rectorados
de los PP. Antonio .lardón y Pedro de
Ocampo, se fundaron y dotaron
con ties mil pesos cada una de estas
becas: dos en 1691 para piusantes
teólogos, y dos en 1725 para pasan-
tos, uno canonista y otro logista.
I /OS capitales de estas becas se con-
sumieron en la obra del colegio,
obligándose á mantenerlas con sus
rentas, dando ciento, cincuenta pe-
sos por cada una anualmente, y es-
tán en corriente t O O
De Balderramn, ó S. Juan. La
fundó con tres mil ilesos el Lie. D.
Juan Molina y Halderrama el año
de lt>21, llamando á su goce á las
estudiantí's pobres y virtuosos: es-
tá en corriente 1 O O
Para los de Poto.^tf ó (tuadalrazar.
Mandó funtlar una l)eca el capitán
R5
D. Antonio Garda en 1763, dejando
para ello seis mil pesos, de cuya
fundación, ni diligencia alguna al
efecto, y mucho menos de ecsistir
ó haber ecsistido esta ])eca, hay
constancia la mas minima en los
muchisimos libros y espedientes
que ha visto la Visita; y mientras
se hacen las averiguaciones preci-
sas, se reputa perdida O O 1
Para los del Parral, Guadalajara
y Chihuahua. Se dice que habia be-
cas en el colegio, según la nota que
se lee en el libro titulado; Razón
del archivo é inventario de la libre-
ría y capilla, hecho por el Dr. R án-
gel en 1797 se cree que por lo menos
serian tres, y que por lo dicho en lo
de la anterior, se reputan perdidas ... O O 3
Del Sr. Montano. De Oajaca, o de
la Escalera, como indiferentemente
han llamado, la que con seis mil pesos
fundó el Yllmo. Sr. D. Tomás Mon-
tano, obispo de Oajaca, verificando
la fundación en 1742, llamando á
ella á los pobres de aquella diócesis
que hubiesen estudiado hasta artes,
ó por lo menos latinidad en el semi-
86
o f. zL
nario de la misma íliocesis. El ca-
pital se ha perdido en un concurso,
y esto tiene suspensa la beca: pero
por lo quo consta y ha providencia-
do la Visita en cuanto á la responsa-
bilidad que tiene el colegio, no debe
estar suspensa mas (|uc hasta l:i
resolución de la superioridad, confor-
me á lo que instruye el respectivo es-
pediente o 1 O
De Llergo. El Dr. y maestro D.
Gerónimo López Llergo en 1766 fun-
dó para sus parientes, y en defecto
para los originarios de Yucatán y
Michoacan, una beca con capital de
tres mil pesos, que han disfrutado
sus parientes y algimos de Yucatán,
esta en corriente 1 O O
Dicho Señor Llergo á su falleci-
miento en 176S dejó todo su cau-
dal para que se fundara una 6 cuan-
tas becas en él cupieran: mjis des-
de dicha fcha. hasta la presente, no
se ha hecho ni la fundación de una
sola, habiéndose consumido tantos
afíos en aseguraciones y purifica-
ciones del caudal, como aparece de
los varios esi)edientes de que se ha
87
impuesto la Visita. Sin fundación
formal se mandó por el virey que se
diera una beca á un pariente del
fundador, ademas de la anterior.
Está provista y por lo mismo en
corriente 1 O O
Los referidos espedientes acredi-
tan que al presente hay caudal bas-
tante para que desde luego se proce-
da á la fundación de doce ó trece
becas mas, sobre que estensa y do-
cumentadamente se ha instruido al
Sr. Presidente O 13 O
De Cristo. Desde 1774 en que se
agregó el colegio de Cristo al de S.
Yldefonso, con obligación de man-
tener cuatro colegiales, en la confor-
midad que lo dispuso Cristóbal Var-
gas Valadés, fundador del de Cristo,
y asi se ejecuta 4 O O
La Visita consulta al Sr. Presi-
dente, que le parece deberse aumen-
tar por lo menos otras dos becas,
por el grande aumento que posterior-
mente han tenido las rentas que fue-
ron de Cristo 0 2 0
De Zorilla. El Dr. D. Manuel
Zorilla enfundó con tres mil pesos
M
fí II ti
Ü X -
una beca, cuyo capital con otros re-
conocía el consulado de esta ciudad.
J''.s patrona de dicha beca la mesa de
Aranzazu, y esta solo contribuye
armalmente por ahora con cincuenta
y seis ps. dos rs. jjorque no le paga
el rédito completo, y por esto ha
estado y está suspensa la beca, de
que por separado instruyela Visita.. O 1 O
De Villar. El Dr. D. Pedro Pa-
blo Villar y Santilises, por su testa-
mento en 1776 y codicilo en 1780.
mandó fundar seis becas con tres
mil pesos de capital, lo que verificó
su último albacoa el Yllmo. Sr. Cas-
ta ñiza; pero de ellas están suspen-
sas dos, porque la mesa de Aranzazu
que es la patrona, solo acude con lo
suficiente para cuatro, que están en
corriente 4 2 ü
De Güercña. El Dr. 1). Juan Cíüe-
reña que murió en España, mandó
fundar tíos becas para los diocesanos
de Durando, y para realizar su fun-
dación, recibió el Sr. Castañiza á
reconocer sobre sus bienes, los seis
mil pesos de su dotación. E^^tan
suspensas estas becas, y la Visita ha
89
providenciado para que se formalice
la fundación, y se provean las be-
cas, (a) O
De Torres. D. Luis de Torres dejó
para varias limosnas y fundación
de becas, sesenta y dos mil pesos en
varias fincas de que es administra-
dor el rector del colegio. Las limos-
nas importan anualmente, cuatro-
cientos, cuarenta y cinco ps. q. uni-
dos á docientos de honorario al rec-
tor, son seiscientos cuarenta y cinco,
que restados de 1680 que se regulan
al 3 por ciento de rédito de dicho
capital por huecos, drogas y repa-
ros de casas, restan 12L5 ps. que
dan para ocho becas á L50 ps. cada
una, y un sobrante de 15 ps. pero
no hay en corriente mas que seis
becas; sobre las dos suspensas, y
demás de este particular, consulta
la Visita 6
De Campa. Así podrá llamarse la
de la beca descubierta por la Visita,
y que el Lie. D. Nicolás Olaez, como
albacea de Da. Guadalupe Campa
fundó desde 8 de febrero de 1825,
con dos mil cuatrocientos pesos de
90
ES
o -
a 2 t-
capital para un estudiante pí)brc,
cuya colegiatura e;?tá pagando, re-
servándose por sus dias el nombra-
miento del colegial, que harán des-
pués el rector y catedráticos 1 O O
De la Capilla. El colegio d:'i á
uno de sus alumnos el piso y comida
de sus propias rentas, con obliga-
ción de que cuide de la capilla, y
está en corriente 1 O O
De la Librería. Otra se dá al que
cuida de ella del modo que la ante-
rior, y está en corriente 1 O O
De Honor. A los dos catedráticos
de latinidad, tres de filosofia. con el
que ha acubado últimamente, á los
dos de jurisprudencia y dos de teo-
logia. al maestro de aposentos y al
vice-rector. se les dá ademas de su
honorario, una ración y beca verde
como á los nacionales, y esto se lla-
ma beca de honor, que están en co-
rriente 11 O O
De diezmo.'^. Por cédula real está
mandado (jue á los pobres se dé en
los colegios, lie gracia una boca por
cada diez porcionistas, 6 de paga:
habiendo hov 24 do noviembre de
91
Ü CK Oi
1827 treinta y un porcionistas, debie-
ra tener el colegio, tres de diezmo,
mas sus escasas rentas lo han obli-
gado á suspenderlas, lo que según
informará la Visita, deberá cesar si
el Senado aprueba los cuatro mil
pesos que para fomento del colegio
ha concedido la cámara de diputa-
dos O 3 O
RESU^IEX
En corriente 41.0
Suspensas 26.0
Perdidas 14.0
Total 81.0
(a). El Dr. Güereña, en el poder para testar
que otorgó en la Puebla, poco antes de irse a
España, en 29 de octubre de 1810, y en la memoria
reservada á que sugetó á sus albaceas, dispuso
lo siguiente: "Con los seis mil pesos que reconoce
el capitán D. Diego Fernandez de Cevallos, es
mi voluntad se funden dos becas, para que cada
colegial con ciento y cincuenta pesos de su rédito
paguen su colegiatura en el colegio real de Sn.
Yldefonso de México, uno ha de estudiar teolo-
gía, y otro cañones, ambos han de ser nativos de
!>2
Durando, y en falta do ellos que lo sean del niísmu
obispadíi, han (!<• disfrutar do esto auxilio los que
concluida su filosofia estudien facultad mayor,
y lo gocen por el tiempo de sus cursos y pasantía,
pues cumplida esta deben proveerse la.s l)ecas en
otros, poríjue mi animo es que la iglesia y el pú-
blico de mi amada patria, .se provean de literatos,
y estos tengan carrera para beneficio suyo y do
sus familias, siendo como es mi intención que si*
prefieran mis parientes, que á la calificación del
Yllmo. Sr. oi)ispo don esperanza por sus talentos
y conducta de (|Uo podrán ser hombres útiles.
Y para que e.sta fundación tenga efecto cuiden
mis albaceas de entregar á dicho Sr. Yllmo. el
capital, para que se imponga á su .'satisfacción,
y así mismo esté á la mira de su Yllma. de que el
rector de S. Yldefonso informe sobre la aplica-
ción y juicio de los agraciados, siendo pues e«ta*!
do malas costumbres, dei>on privarse de las be-
cas y proveerse en jóvenes de otras esperanzas."
— Así del testimonio que corre en el espediente
de esta beca, presentado á la Visita.
CÁTEDRAS
Los colegios de México fundados á imitación
(le los de España, para recoger en ellos estudiantes,
cuidar de su conducta y facilitarles tiempo y
medios de estudiar, no tuvieron todos en sus
principios cátedras, ó maestros que las enseñaran,
ocurriendo para esto á la Universidad.
Elsta, desde su erección en 1555 hasta el presente,
solo ha tenido un preceptor, catedrático, ó maes-
tro de gramática latina, llamado de retorica. Los
jesuítas hasta mas de un año después de fundado
el colegio de estudios de S. Pedro y S. Pablo, no
fundaron en el suyo jesuítico, estoes, en 1^ de oc-
tubre de 1574 dos cátedras de gramática, de
una de las que fue el primer mae.stro el Ve. P.
Pedro Mercado. Mucho después fue cuando
pusieron en su mismo colegio cinco cátedras de
gramática latina, .separadas y clasificadas por
el orden de los cinco libros del arte de Nebrija.
Los colegiales, pues, de S. Pedro, S. Pablo y S.
Yldefon.so de México ha.sta el estrañamiento de
los Jesuítas intimado la mañana del 25 de junio
1767, tuvieron que cursar dichas cinco cátedras
y la llamada de retorica de la Universidad.
En el acto que se intimó dicho e.strañamiento,
á los ocho jesuítas que se hallaban en el colegio,
despidieron á los colegiales que estaban en él,
menos á los foráneos que no tenian en México,
94
ni tutores ni parientes, manteniéndose en el co-
legio algunos (lias.
Pero el Ecsnio. Sor. Virey Marcjui^'Z de Croix
noticioso del yerro que se habia cometido por la
mala ¡ntoÜKencia que los comisionados dieron á
uno de los artículos de la real cédula de estraña-
miento, dio las convenientes providencias y reor-
ganizó el 21 de julio de 17t)7 el mismo colegio,
no en su edificio, sino en el de la casa Profesa,
donde estuvo el colegio hasta la tarde del 17 de
julio de 1771 en que pasó á su antiguo edificio
proccsionalmcnte, con repiques de todas las igle-
sias y acompañamiento de los mas distinguido
de la ciudad, dándoseles jurídica posesión del
colegio y sus anecsidades al rector y colegiales,
por dos SS. Ministros togados.
Desde luego que se reunió el colegio en la casa
Profesa, los actuales colegiales graduados con
algunos de los antiguos, movidos de su celo y
amor al colegio y d la literatura, sin embargo de
que ni las rentas del colegio, ni ninguna otra
sufragaban para dotar sueldos de catedráticos,
ni aun para gratificarlos en lo mas mínimo, sin
salario alguno sirvieron con el mayor empeño y
lustre las siguientes cátedras.
De miiiinios y menores.
De medianos.
De mayores y retorica.
De Lógica.
De fisíca v nietafisíca.
95
De cañones.
De teología escolasticodogmatica.
Mas por determinación del real acuerdo de 27
de noviembre de 1770, á virtud del art.° 30 de
la cédula de 9 de julio de 1769 en que se mandó
conservar al colegio su primitivo destino y ad-
mitir colegiales porcionistas, restituyéndole sus
rentas, derechos y cuanto le perteneciese, dán-
dole al mismo tiempo reglas para su gobierno,
entre otras cosas, se mandaron establecer con
docientos pesos y ración doble, que habían de
erogar los fondos del colegio, las mismas siete
cátedras que se espresaron arriba.
Se acordó también que la provisión ó nombra-
mientos de rector, vice rector y catedráticos, se
hiciese por una junta superior compuesta del
Yllmo. Sr. arzobispo, que tendría voto de cali-
dad, y de los SS. oidor decano de la audiencia y
deán de la metropolitana, quienes en terna pro-
pondrían al Sr. Virey para que su Ecsia. nombrara
al que de la terna le pareciese mejor para el des-
tino que se le consultaba.
Los que aspirasen á cátedras, debían hacer
oposición del modo que se hace en la Universi-
dad, asistiendo á la función en el general del co-
legio el rector, vicerector y todos los catedráti-
cos, si no estuvieren impedidos por ser oposito-
res, ó por enfermedad: concluidas las oposiciones
cada catedrático separadamente formará su in-
forme v censura, que pasará al Sr. arzobispo,
ͻB
paiíi <|U(' (MI la referida junta, y con asistencia
ílol rector del colejíio y su informe verbal, se for-
me la insinuada lerna.
Así se practicó hasta el pronunciamiento de
la indi 'pi'ndeiicia. sin haberse alterado hasta allí
mas (|ue las cátedras de gramática, que unos
cuantos afios fueron cuatro, dividiéndose la pri-
HH'ra en dos. una de niinimos, y otra de menores:
en jurisprudencia se aumentaron tres, y en teo-
lf)iíia. dos.
Por eso el ^'ihno. Sr. ( "íustañiza, obispo de Du-
rando en el informe (jue dio al Sr. Visitador Don
Manuel del ('ampo y Hiva, en 30 de Dic/ de
1816, como actual rector del colegio, espuso q.
habia: tres cátedras de teología.
De lugares teológicos.
De te<jlogia escolástica.
J)e t(>ologia dogmática.
("ualro cateilras de jurisprudencia, que no es-
pecifica con clasificación.
Tres de filosofía con la del curso q. acaba.
V tres de gramática latina.
La de lugares teológicos, la fundó el Dr. y Maes-
tro T"). Ysidro Ycaza en G <le mayo de 1808 con
estas condiciones:
1." La cátedra .será de lugares teológicos y
asistirán á ella los cursantes t(xilogos de primer
año: 2." Se usará en ella del mismo autor que
se usare en la de escolástica: 3." El fundador
mientras viva tendrá el derecho de projwner las
97
variaciones que juzgue, tanto en el método que
se haya de observar en la cátedra, y autor
que en ella se esplique, cuanto en las demás con-
diciones, mientras no se decrete el plan de estu-
dios; facultad que tendrán el rector y catedrá-
ticos, si el fundador no hubiere usado de ella en
su vida: 4.^ Mientras viva el fundador propon-
drá al Sr. Virey en las Vacantes de esta cátedra,
tres sugetos de los que hayan leido curso de artes
y sean colegiales actuales: 5.^ asignó por dota-
ción seis mil pesos de capital cuyo rédito de 300,
se dará al catedrático, con la ración que dá el
colegio. El capital se reconoce en lo del consu-
lado de México : y el Virey en oficio de 28 de feb/°
de 1807 aprobó esta fundación y nombró al mismo
Dr. Ycaza por primer catedrático, y lo es aún
en 1828.
El mencionado Sr. marquéz de Castañiza en el
informe que dio al Sr. visitador Campo y Riva,
advirtió que la dotación de la cátedra de dogma-
tica, la habia hecho el mismo Sr. y dejaba ya
fundada de su propio caudal con cuatro mil pesos
de capital y docientos del rédito ó salario anual:
y con mas cien pesos que le aplicaba de los do-
cientos anuales que dejó el Sr. Dr. D. Pedro Pablo
del Villar y Santalises, al catedrático de teologia
escolástica, quedando este con los cien restantes,
y los docientos, se le dan de los fondos del cole-
gio, é igualados los tres catedráticos de teologia
á 300 ps. anuales cada uno.
Nuevos Documentos — 7
98
Mas respetando el saber y justificación del
Sr. niíirquóz y c(;n vista de lo que se vá á citar,
es indispensable decir que padeció equivoco, pues
por la memoria del Sr. \'illar, citada en su tes-
tamento (\c 29 do enero de 1770, por la que citó
en su codicilo de (j de abril de 1780, por el testa-
mento de su albacea el Sr. Dr. Uribe de 22 de
abril de 179(5 y por la fundación que hizo el al-
bacea de este, dicho Sr. Márquez, en 4 de marzo
de 1798 perfeccionado en 24 de enero de 1806,
consta que el Dr. Villar no quiso fundar con el
capital de cuatro mil ps. ó sus réditos de 200 ps,
mas que un aumento de renta, para el catedrático
de teologia escolástica, y a.sí k este deben dársele
los 200 ps. de Villar, y tocarle de renta 400 anua-
les, sin arbitrio á poderle quitar los ciento en
favor del de dogmática, que no debe creerse do-
tado, mas que con los 200 ps. conque desde el
principio fundó esta cátedra el Sr. Castañiza.
Sin embargo dicho Sr. requerido por el Dr. D.
Simón de la Garza, catedrático de teologia esco-
lástica, porque se le diese el aumento integro de los
200 ps. dejados por el Sr. Villar, insistiendo en
partirlo, como se ha dicho, llevado desde luego
de que en la memoria del Dr. Villar se facultó al
Sr. Uribe para hacer la fundación de las becas,
y del referido aumento con las clausulas, condi-
ciones y calidades que le pareciera; y que el Sr.
Uribe autorisó al Sor. marquéz para poder va-
riar, quitar ó ainnentar lo que le pareciera. Con
todo, la variación no está autorizada por la su-
perioridad, y así lo consultará la Visita, para la
aclaración conveniente.
También se providenciará para que se forma-
lice pr. escritura la fundación, situación é hipo-
teca de los cuatro mil pesos, con cuyo rédito dotó
el espresado Sr. Castañiza la cátedra de teologia
dogmática, pues no hay mas seguridad por ella
que el citado informe de dho. Sor. quien desde
entonces hasta su fallecimiento pagó dicho re-
dito, al que no se niegan sus testamentarios.
El repetido Sr. Castañiza en el n.° 17 de su ci-
tado informe, dio á entender que las cuatro cá-
tedras de jurisprudencia, la fundó el Sr. oidor
honorario Lie. D. José maria Fagoaga, con capital
correspondiente. Dho. Sr. en las juntas de que
habla el referido informe, n.° 26, solo hizo la
promesa de dotar tres cátedras de jurisprudencia,
con 24 mil ps. para q. cada catedrático tuviera
400 anuales, y aun aumento al catedrático de
cañones que paga el colegio, asignando para esto,
4 mil ps. de modo, q. con el rédito de estos, y lo
que dá el colegio, tuviera también 400 ps. con-
cluyó este informe el Sr. Castañiza, asegurando
que el aumento para la antigua cátedra, y las
otras de nueva fundación, "estaban aprobadas
por el Ecsmo. Sor. Virrey, y provistas conforme
al nuevo establecimiento." Y (advierte) "las es-
crituras de reconocimiento, no están hechas, pero
constan las ofertas y aceptaciones de los docu-
100
mentes que paran on el archivo. " ÍNo hay el
ma« miniíno) que ha«ta que principió la insu-
rrección satisfizo el Sr. Fa^oaga la renta para di-
chos catedráticos, y añade {xjr último, aunque
siempre rcconocin la deuda.
La \'isita ha contestado «obre etste particular
con el kSr. Fagoaga, y esto Sr. asegura que ofreció
las referidas fundaciones, mientras estuviera en
ewtado de ixxlerlas hacer; reconociendo los capi-
tales sobre sus fincas, cuando lo fonnalisara, y
(lue por beneficio del colegio pagó los salarios de
los catedráticos desde su oferta, hasta que em-
pezó la insurrección: pero como esta ha defalcado
sus intereses enormemente y le ha traido respon-
sabilidades y perjuicios gravisimos. ya no está en
estado ni tic continuar con las rentas que daba,
ni de realisar la.s fundaciones, como había ofre-
cido hacerlo, estando en la posibilidad en que se
liallaba cuando su mero ofrecimiento.
De consiguiente, no hay en el colegio en cuanto
á jurisprudencia, mas que
1." Cal (Mira de cañones.
C.VTKnilA DKL MAESTHO DE LAS SENTE.\CI.\8
El colegio de 1730 obtuvo facuItAd, sin que
aparesca de quien ni como, para mantener y re-
gentear en la Universidad una cátedra de toolo-
gia, con el nombre: Del Maestro de las Seni^^twias,
101
en que habían de hacer un curso todos los cur-
santes teólogos, y ser perpetuamente catedrático
de ella, un colegial actual, con dotación de cien
pesos anuales, para lo que impuso el P. Cristóbal
de Escobar y Llamas á la sazón rector del colegio,
dos mil pesos: y celebró obligación á favor de la
Universidad de mantener dicha cátedra por es-
critura pública de 1736, según el Quad.° 5.° de
8.° fs. sobre censos en favor y contra del colegio,
sus rentas y cargas hasta 8 de septiembre de 1751,
y el Quad.° 10.° de 18 fs, con el n.° 8. El primer
catedrático de dicha cátedra fué el Dr. y Maestro
D. Jacinto García de Rojas, que está retratado
en el general del colegio: también fue catedrático
de la misma, D. Luis Antonio Pimentel y Soto-
mayor, de quienes el Sr. Beristain en su biblioteca
forma dos artículos por su saber, escritos y em-
pleos. Hubo otros catedráticos, pero desde la
expatriación de jesuítas en 1767, no ha vuelto á
existir semejante cátedra en la Universidad, ni
se sabe que por parte de esta ó del colegio se haya
hecho reclamación alguna, ni avm por el capital
de sus dos mil pesos, que hasta ahora no parecen
bonificados, sobre cuyo particular debe solicitarse
completa instrucción para providenciar conve-
nientemente.
DE PRACTICA FORENSE
Por el citado Quad." 5.° fs. 33 vta. aparece q.
el mencionado P. Escobar impuso dos mil pesos.
102
dotando esta cátedra con ciento anuales, sobre
esto no tiene la Visita mas noticias, y forma el
mismo juicio, que respecto de la anterior. El Sr.
marqués de Castañiza, en su citado informe al
Sor. oidor visitador Campo y Riva, manifestó
deseos de que en el colegio hubiese esta cátedra,
para evitar la disipación y tal vez estravio de
alg.' pasantes juristas por la obligación que tienen
de ir á practicar al estudio de algún abogado. Su
Sria. Yllma. no refleccionó sobre lo poco 6 nada
que semejante cátedra produce en el colegio Se-
minario conciliar; deseando por el contrario los
abogados mas prácticos y sabios, que la insinuada
practica foren^^c ademas de tenerse con mas cui-
dado en sus estudios, se ampliase á tenerla por
algunos meses bien di.sf rutados; primero en los
oficios de buenos escribanos, después en los de
cámara y gobierno y tribunales superiores, así
como en las relatorias y fiscalías. Esto con la
erección y cientifico estudio en las cátedras de
derecho natural, de gentes y civil en sus varios
ramos respecto á la teórica, daria sin duda aboga-
dos y magistrados ecselentes.
DE HrMANID.\DES Y BELLAS LETRAS
I^sta cátedra que el Yllmo. Sr. Castañiza en su
mencionado informo pedia se estableciera en el
colegio, y que la junta sujíorior de Temporalida-
des desde 1770 mandó se fundara siempre que
las rentas del colegio fueran en aumento, no se
103
ha fundado ni existido jamas, sin embargo de
que el mismo Sr. marqués en la lista de colegiales
ilustres que presentó á la Visita del Sr. Campo
y Riva, lista al R. P. Francisco Alegre por Cate-
drático en el colegio, de Humanidades y bellas le-
tras, pues en el Quad.° 1.° de lo practicado por el
oidor D. Jacinto ISIartinez de la Concha en la
ocupación del colegio por el arresto de los jesuítas,
á la foja 5.^ consta, que entre los ocho jesuítas
que allí moraban, estaba dicho P. Francisco Xa-
vier Alegre, titulándolo; Prefecto de letras humanas
y cronista de la provincia jesuita mexicana, y la
tal prefectura se sabe que no tuvo otro ejercicio
que el de promover y aficionar al estudio de pro-
piedad, buen gusto y buenas letras, del modo que
lo han hecho los presidentes de la academia de
Humanidades, de la q. se ha dicho algo en la nota
de colegios, y se dirá mas en la de academias y
presidencias.
La Visita, si no esperara de las cámaras ó del
gobierno el plan general de estudios, y el particu-
lar de México á que debe arreglarse el particula-
rismo del colegio, desde ahora propondría las cá-
tedras que no harian falta en el colegio, y las mas
que necesita, empezando desde rudimentos ó pri-
mera enseñanza, sin olvidarse de las lenguas doc-
tas y eruditas, de la geografía, de la historia, de-
recho natural, común y de varios de sus ramos, no
menos que del de gentes y del nacional pragmá-
tico constitucional. Diria también que todas las
104
cátedras deben ser temporales ó de cursos en de-
terminado número de años, y que ninguna debe
dotarse con menos de seiscientos pesos anuales.
En tiempo de los jesuitas, los que cursaban teo-
logia, lo hacian en las cátedras de la Universidad
y del colegio de jesuitas, con el ejercicio de aca-
demias en el colegio: los juristas solo cursaban en
la Universidad, y no tenian cátedras ni en el má-
ximo, ni en el de S.° Yldefonso: en este asistiatí
á sus respectivas academias, como se ha dicho
en el papel de; presidentes y Academias; sin em-
bargo desde el rectorado del P. Cristóbal Escobar,
se estableció una.
REGENCIA O PREFECTURA DE CAÑONES
En el mismo colegio de S. Yklefonso; el ultimo
regente fue el P. Francisco Xavier Alegre, quien
desde su aposento unas veces, y otras en aula se-
parada dirigió este estudio como catedrático y
regenteó la<^ academias.
105
MAESTROS, PRESIDENTES Y
ACADEMIAS
En los tiempos que los jesuítas gobernaron el
colegio desde su erección, hasta 1767, no mantu-
vieron en 61 catedráticos ó preceptores, sino una
especie de
MAESTROS
Estos eran uno, y á veces dos jesuítas, que to-
davía, se hallaban en estudios mayores, pero de
los mas sobresalientes en latinidad, filosofía, ju-
risprudencia y teología, para que á los cursantes
de estas facultades, les pasasen algunas materias,
explicándoselas en sus aposentos, les aclarasen
algunos puntos, les disolviesen algunas cuestiones,
y en general cuidaran de que todos estudiasen
sin perder el tiempo.
Eran lo que en algunos colegios son los maestros
de estudiantes, teniendo un lugar medio, inferior
á los del rector y více-rector y superior á los de
presidentes, graduados y demás colegíales. En-
tre tantísimos maestros que tuvo el colegio, son
recomendables los PP. Julián Parreño, Salvador
106
Dávila, Juan Francisco Yragorri y otros. To-
davía discurrieron los jesuítas otro genero de
maestros, ú otro atisilio de la enseñanza, en los
que llamaron:
PRESIDENTES
De los colegiales pasantes, de la mayor instruc-
ción, graduados en gran parte de doctores, maes-
tros ó licenciados, ordenados in sacris examina-
dos de abogados, ó distinguidos con la beca real
de oposición, nombraban, uno, con el nombre
de presidente examinador para cada curso de
artes que se abría: cuatro para la cátedra de ju-
risprudencia y otros tantos para la de teología.
Estos tenían por obligación:
Consultar y votar los lugares que merecían sus
respectivos cursantes, entre ellos mismos y para
sustentar los actos menores y mayores de esta-
tuto.
Examinar á los propios en los examenes de
jurí sobre lo que han estudiado en el año, y en
los de gratis sobre las materias á que voluntaria
y espontáneamente se presentan, formando en
unos y otros su censura ó crisis que se lee en el
general del colegio, cuando acaba el año escolar.
Presidir una lección en el refectorio del colegio
grande cada semana: los de teología en lunes, los
de jurisprudencia en martes, los del primer cur-
107
SO de artes en miércoles y los del segundo, en
sábado.
Presidir los previos examenes de actos, llama-
dos actillos.
Presidir también los examenes públicos de los
q. acaban el curso de artes, que no teniendo asig-
nación para acto, ó no pudiendo sustentar, se
ofrecen á estos ejercicios W&m&áos: Oposición de
todo el curso.
Presidir por último, ó asistir dentro del colegio
a dos academias cada semana, de seis, á siete y
media de la noche los filósofos de cada uno de los
dos cursos, y los juristas, martes y viernes, los teó-
logos, lunes y jueves.
De la expatriación de los jesuítas acá, conser-
vándose los nombramientos de presidentes, es-
tos tienen ademas la obligación de :
Turnar á replicar en los actos de los conventos
y colegios de S. Francisco, S. Agustín y la ^ler-
ced, después de que lo hayan hecho los catedrá-
ticos, pues están convenidos unos y otros á su-
brogar la réphca que á dichas comunidades daban
los jesuítas.
Sustituir sus respectivas clases ó cátedras cuan-
do los catedráticos se enfermen ó ausenten.
Y finalmente, concluir los cursos de artes si por
algún motivo no lo pudieren hacer los respectivos
catedráticos.
108
El nombramiento de presidente de acatlemias,
es el segundo en honor y aprecio literario; e« de
los empleos de carrera, y el inmediato para ob-
tener cátedra. Su asistencia ó presidencia en las
academias, es utilisima y de la mayor importancia
literaria: puede ponerse en duda ¿si las academias
son nms útiles que las clases ó cátedras? Y si la
duda se contrae á las de facultad mayor, la expe-
liencia está por las
ACADEMIAS
Ya se ha dicho las que tienen los cursos de ar-
tes, jurispiiidencia y teologia y en la nota sobre
Colepnos ó Seminarios, se habla suficientemente
de iíi Academia do Moral en el N." 83, y Acade-
mia de Ilunianidados en el 84 y 80.
109
CONSTITUCIONES
Por ninguna otra cosa florecen mas las ca-
sas de comunidad, que por los buenos reglamen-
tos que las dirigen: por eso convendrá saber que
desde 12 de agosto de 1573 en que el Exmo. Sor.
Virey D.'^ Martin Henriquez, dio licencia para
la fundación del colegio, previno á los patronos
fundadores la formación de aquellas. En efecto,
formaron desde luego algunas, que poco después
perfeccionaron, y se leen en el libro primero de
sus cabildos, y en el testimonio de la fundación
del colegio, pieza n.° 1.°, desde la foja 13.
Después, siendo rector del colegio el P. Pedro
Diaz en 18 de oct.''® de 1583, se leyeron en el co-
legio veintitrés constituciones, por las que de nue-
vo se gobernó desde allí el colegio, según el P.
Florencia en la historia de la compañía de Jesús
de N. E. n.° 190.
Reunidos los dos colegios de S. Pedro y S. Pa-
blo con el de S. Yldefonso, refundidas las ante-
riores constituciones y mejoradas en gran parte,
se reduieron á solos diez y ocho establecimientos
lio
que se creyeron mu}' oportunos para la educación
literaria de los colegiales, y aprobó el EIcsmo. Sr.
Virey D. Diego Fernandez de Cordova, marqués
de Ciuadalcazar, insortos en la diligencia de la
insinuada reunión, conq. dá principio el libro de
colegiales reales.
Por dichos establecimientos, por preceptos q.*
varias veces impusieron los RR. PP. Provinciales
de jesuítas y los visitadores de ellos cuando visi-
taron el colegio, y por usos y costumbres que in-
trodujeron sus rectores, se rigió el mismo colegio
por los jesuítas hasta su estrañamiento. Esto for-
mó un buen cuaderno titulado; "Reglas primiti-
vas del colegio, sus usos y costumbres." A esto se
añadieron las constituciones del colegio de San
Martin de Lima, y el libro que contenia uno y
otro, y la fórmula del juramento de los colegiales
reales, forrado en terciopelo carmesí con canto-
neras de plata, se pasaron dicho año al Ecsrao.
Sr. Virey marquez de Croi.x, según el cuaderno
de ocupación del colegio fs. 39 vta. sin saberse
mas de su paradero.
El colegio reorganizado pocos dias después de
intimado el arresto á los jesuítas, se gobernó los
cuatro años que estuvo en la Casa Profesii, por
las anteriores reglas en lo que les fu(5 adaptable;
pero desde que se trasladó a su antiguo etlificio
ó pocos nie.ses después, se dirigió ¡xir las consti-
tuciones {|uc el real acuerdo habia mandado for-
mar al rrcfor, vice-rector y catedráticos del co-
111
legio, con vista de otras constituciones que se les
indicaron, y con arreglo á la real cédula ó plan
de estudios de 15 de abril de 1770.
Estas constituciones se aprobaron por la real
junta de aplicaciones de Temporalidades en 1777:
ellas gobernaron también en el tiempo que los
jesuítas tuvieron el colegio á su cargo, desde su
reposición en 1816 hasta su segunda secularisa-
cion en 1821, y siguen gobernando hasta hoy con
unas cuantas reformas, que ocurrencias sobreve-
nidas obligaron á hacer á varios EE. SS. Vice-
Patronos.
Los buenos resultados que el colegio ha tenido
en la observancia de estas constituciones, las
aprueban de nuevo, y apenas unas pocas adicio-.
nes y reformas, bastarían para hacerlas mejores.
113
PRIVILEGIOS Y PREMIOS
I. Prescindiendo del patronato real, á que esta-
ba sometido el colegio de S. Yldefonso, antes de
unirse con el de S. Pedro y S. Pablo, según dá á
entender el P. Florencia, sin escribir constancia,
lo cierto es que el colegio de S. Pedro y S. Pablo
se puso bajo la inmediata y Real protección del
Rey, como consta del testimonio de la fundación
de dicho colegio, pieza n.° 1.° fs. 19, y del citado
P. Florencia en su historia de la Compañia de
N. E. n.° 200, desde 29 de mayo de 1612 por ce-
dula de esta fecha, mandada espedir por Felipe
3.° que forma hoy la ley 13 tit. 23 Lib. 1.° de la
R(ecopilacion de) Y(ndias) quedice asi "Encomen-
damos y encargamos el gobierno y administra-
ción del colegio de S. Pedro y S. Pablo de México,
á la Compañia de Jesús, y sus religiosos, reser-
vando para nos y los reyes nuestros sucesores, el
patronazgo de él, y es nuestra voluntad que los
virej'^es de la N. E. presenten los colegiales con-
forme á nuestro patronazgo real, para que estu-
dien artes y teología." Esto es lo principal de
dicha cédula, que consta de varios capítulos, y
se halla á la letra en dicha pieza, y en el principio
del libro de colegiales reales, en que se halla au-
torizada la reunión de los colegios de S. Pedro y
S. Pablo con el de S. Yldefonso. En esta consi-
deración, pues, tocan al colegio todos los privi-
Nuevos Documentos — 8
114
legios de que gozan los colegios de especial 6 in-
mediato patronazgo real.
II. Los vireyes porloniismo deben tener parti-
cular afecto y cuidado del colegio y sus colegia-
les, honrándolos y promoviéndolos & beneficios
y otras ocupaciones y comodidades. Cap. de la
citada cédula y la ley G, tit. 23 Lib. 1.° R. Y, que
dice: "los virreyes, presidentes y gobernadores,
presenten para las doctrinas á colegiales de los
seminarios y otros colegios de sus distritos, te-
niendo las partes de habilidad y suficiencia, que
disponen las leyes de nuestro patronazgo real, y
en igualdad de calidades, los prefieran á otros
opositores, que no hubieren sido colegiales. Y
rogamos y encargamos á los prelados eclesiásti-
cos, que en las proposiciones de sugetos, hagan
lo mismo." La citada cédula en el cap. 16 repite
y encarga la insinuada preferencia de los colegia-
les en igualdad de circunstancias, en la provisión
de piezas eclesiásticas y seculares.
III. Los colegios reales y sus colegiales por ser
del inmediato patronazgo del rey, deben, prece-
der y preferir á los que no lo sean: por eso en una
de las competencias sobre preferencia de lugar que
tuvo el colegio con el de Santos, el fiscal de lo civil
informaba al virey, respecto de S. Pedro, S. Pa-
blo y S. Yldefon.so, expresándose asi: "De suerte
que este colegio debe ser preferido, por mas an-
tiguo, por el patronato real y por haber siempre
preferido en todo; consta lo primero por decreto
115
del Sr. marquéz de Cadereita, en que impide la
incorporación del colegio Omnium Sanctorum con
la real Universidad, porque no prefiriese al cole-
gio real. Y el Sr. conde de Baños impidió que se
graduasen los colegiales del colegio Omnium Sanc-
torum por la mitad de las propinas, porque debia
ser preferido el colegio de S. Pedro y S. Pablo,
que desde el año de 1612 tiene hecha esta gracia
ó merced de S. M. gozando los privilegios del co-
legio de S. Martin de Lima. Lo segundo, porque
el Sr. marqués de Mancera, impidió á dichos co-
legiales la réplica en los actos, por contradicción
que hizo este colegio como mas antiguo: fuera
de esto ha preferido en todos los concursos este
colegio, al de Santos por declaración de los SS.
vireyes." Hasta aquí el testimonio del pedimento
fiscal, que vi en poder del teniente del regimiento
del Comercio de México D. José Can el en 1787.
IV. El graduarse de BB. en artes el 7 de enero
primero que ningunos otros estudiantes. Este
privilegio es consecuencia de los anteriores, y se
ha ejecutoriado varias veces en juicio contradicto-
rio con los colegios, Seminario conciliar, y el de S.
Juan de Letran, antes y después del rectorado del
V. P. Juan Antonio Oviedo, en cuya vida cap. 16
se refiere: "que dicho P.® se desvelaba en conser-
var indemnes los fueros de su colegio. Sucedió
por entonces q. con ocasión de haberse exijido
cátedras de facultades mayores en dicho semina-
rio Tridentino, se pretendía primada para recibir
116
ol ^raílo do BB. on artes, por los do dicho Semi-
nario, favorecido por el Sr. rector de la Universi-
dad: pero el Ecsino. Sr. Virey conde de Mocte-
zuma en vista de la antigüedad y posecion de los
artistas de S. Yldefonso, resolvió á favor de éste
y quedo incontrastablemente ejecutoriado, lo que
se usa hasta el tiempo presente, y es que: en el
dia siete de enero, cuando se dá principio á los
grados de BB. en artes, comienzan por el colegial
de S. Yldefonso, primer lugar del curso que fina-
lisa en el máximo de S. Podro y S. Pablo."
V. Las prerrogativas de los colegiales mayores
en razón de tales, pues al colegio le está concedido
este titulo, y los privilegios de colegio mayor, se-
gún el re¡)ctido testimonio fs. 22. Por lo tanto,
y para no perder el colegio estas gracias, ha repu-
tado por colegio mayor, á lo que se ha llamado
colegio real, en que se incluyen los becas de opo-
sición, de honor, los graduados de licenciados arri-
ba 3' los ecsaminados de abogados, todos los q.*
.«se tienen y compartan como colegiales mayores.
\'l . \'estir becas largas con roscas al cabo, como
se usa en los colegios mayores de la Universitlad
de Salamanca. La citada cédula y su testimonio
fs22
\ 11. De los privilegios que tiene el colegio de
S. Martin de la ciudad de Lima, le están conce-
didos al de S. Yldefonso todos los que le sean com-
patibles, mas útiles y convenientes, como consta
117
de lo referido ya en el n.° III, y del mencionado
testimonio, fs. 74 vta.
VIII. El recibir grado de la Universidad por
la mitad de propinas. Este privilegio consta de
los documentos que se citan en el núm." anterior,
en varios lugares, y de la real cédula de 8 de abril
de 1701. E. testimonio fs. 50 vta. Pero este pri-
vilegio solo lo pueden disfrutar los colegiales que
por lo menos hayan vestido la beca dos años,
como lo advierten las citadas constancias y la Ley
24 tit. 22 lib. 1.° R. Y, diciendo: "Declaramos
que ningún colegial pueda gozar del privilegio de
graduarse por la mitad de propinas y derechos,
concedido al real colegio ma3^or de la ciudad de Li-
ma, que por lo menos no hubiere asistido en él co-
mo tal colegial dos años continuos. Y porque de al-
gún tiempo á esta parte se ha concedido este pri-
vilegio a algunas becas que sustentamos en el
colegio de S. Martin, que está á cargo de los re-
ligiosos de la compañía de Jesús de la dicha ciudad,
declaramos asimismo que no puedan gozar del
dicho privilegio los que por lo menos no hubieren
tenido dos años continuos una de las becas, á que
está concedido, aunque con otra haya asistido
muchos años en un mismo colegio." La ley si-
guiente, aclara otro particular sobre dicho pri-
vilegio, que no se expresa por poco interesante.
Este privilegio se le concedió mucho después
que á S. Yldefonso, al de Santos, con otros va-
rios que ya se insinuaron en su art.° en la nota de;
118
Colegios y Seminarinn. La Universidad luego que
supo la concesión de estos privilegios los tuvo
por exorbitantes y perjudiciales á los otros sus
miembros, que no habían sido alumnos de es-
tos dos colegios. Rstos mismos, muy ágenos de
coadyuvar á la Universidad y antes queriéndola
contrariar por una innoble emulación o rivali-
dad, propia y resto de los siglos de ignorancia y
barbaridad, se contradijeron mutuamente, liti-
gando con la Universidad, y este dL«pendioso y
ruidoso pleito se llevó á los tribunales de la
Corte de Madrid, sin saberse hoy ma^ que por
él quedaron en suspenso y sin efecto alguno de
los privilegios de media propinas y ademas.
IX. Que el colegio tenga imprenta propia. En
efecto la tuvo de.sde 1750 ha.«?ta 17G7, tan surtida
y bien habilitada, que solo los utencilios de la im-
prenta, malbaratados, se le dieron al Br. D. José
Antonio de Nogal en cuatro mil, ciento, noventa
y un pesos, sin 22 balones de papel, su tienda de
libros impresos, y otros muchos efectos que se
hallaron el expresado año al tiempo del arresto
do los jesuítas, como consta del (^uad.° 1."' sobre
este particular. La letra, punzones, matrices y
domas todo ora ecsolonte y del mejor gusto, y por
l)rim¡cias díó á luz el catalogo de jesuítas y cole-
gíales que había en 1751. Opúsculo que el pro-
pio colegio dodi('6 á la Provincia de la Compañía
de .lesus {\v N. E.
X. Ymprimír exclusivamente todo lo perte-
119
neciente á estudios menores, como cuadernillos
de oraciones colectivos, cuartos, quintos etc. Gra-
cia que se concedió después de dicho arresto á la
imprenta de Puebla de D. Pedro de la Rosa. Los
que hayan pertenecido á los gobiernos absolutos
mas que otros, se harán concepto de la importan-
cia del privilegio de la imprenta, y de la utilidad
que el exclusivo, respecto á lo de estudios menores,
pudiera dar al colegio.
Los referidos privilegios eran sin duda algún es-
timulo á la juventud estudiosa, á los que añadi-
das las becas de gracia ó merced, todavía se les
dio un ensanche mas con el establecimiento de
los siguientes
PREMIOS
Las dos becas de oposición para pasantes teo.
logos que en 1694 fundó el rector del colegio P-
Antonio Jardon. Véase la nota de; Becas do-
tadas.
Las dos becas de oposición para pasantes ju-
ristas que en 1725 fundó el P. rector Pedro de
Ocampo. Ydem.
La de Balderrrama ó S. Juan, fundada p.' el
Lie. D. Juan Molina y Balderrama. Ydem.
Las destinadas á los de Potosí y Guadalcazar,
por su fundador, capitán D. Antonio Garcia.
Ydem.
Las destinadas á los del Parral, Guadalajara
y Chihuahua. Ydem.
120
La del Sr. Montano, para los de Oajaca, fun-
dada por el YUrno. Sr. obispo de allí D. Tomas
Montano. Ydem.
Las trece o catorce para Yucatanos y Michoa-
canos, fundadas por el Sr. Dr. y Maestro D. Ge-
rónimo López Llergo. Ydem.
Las cuatro de Cristo, debidas al fundador del
colegio de dicha denominación, D. Cristóbal Var-
gas Valadez. Ydem.
La de Zorrilla, fundada por el Br. D. Manuel
Zorrilla. Ydem.
Las seis de Villar, para promover el mejor ofr-
tudio de teologia escolástica y dogmática, fun-
dadas por el Dr. D. Pedro Pablo del Villar y San-
telises. Ydem.
Las dos de Güereña para los de Durango, fun-
dadas por el Dr. D. Juan Güereña. Ydem.
Las seis ú ocho de Torres, fundadas por el Dr.
D. Luis de Torres. Ydem.
La de Campa, fundada por D.' María Guada-
lupe de Campa. Ydem.
Las seis de erección, debidas h los primeros pa-
tronos, llamadas reales ó nacionales. Ydem.
Las de capilla, librería, honor, y de diezmo.
Yd.
XL La borla de teologia. El genio benefi-
cioso, ó el P. rector Cristóbal de Escobar y Lla-
mas por escritura de 7 de mayo de 1732, la fundó
con diez mil pesos de capital, y el rédito de cuatro
años para que en cada cuadrieño se diese al cele-
121
gial pobre entre los demás suficiencia, haciéndose
para ella oposición con puntos de veinticuatro
horas tomados á suerte del INIaestro de las Sen-
tencias.
Esta fundación se hizo en parte de los fondos
del colegio q. llamaban seminario y en lo res-
tante de lo que dio un bienhechor; por lo que en
esto no habian de preferir los colegiales reales á los
seminaristas. El que sacase esta borla habia de
jurar no llevar propinas á los colegiales actuales,
cuando se borlasen, y que al fin de su vida dejaría
al colegio alguna señal de agradecimiento, ya
para restaurar ó aumentar el capital de la funda-
ción, ó para hacer otras semejantes, y que por
último permanecería en el colegio después de
borlarse, un año. El Cuad."° 5.° sobre censos
etca. fs. 31. Pero dicho p.® en 24 de febro. de
1736, varió la fundación que ya no se trató
de hacer sino con bienes de la Compañía y del Se-
minario puramente, porque la persona que habia
ofrecido ayudar, murió sin poderlo hacer: expresó
que esta fundación la eximia de toda jurisdic-
ción real y eclesiástica é hizo otras leves altera-
ciones sin variar en lo demás la fundación, fs. 32
vta. Sin embargo el P. rector Xavier Evang.^*
Contreras consultó en 9 de mayo de 763, fs. 34
á su provincial, para que redujese a esta borla a
XII. Licenciaturas, suponiendo que se habia
fundado una para juristas, de que no hay cons-
tancia y tratando de que se uniesen ambos ca-
122
pítales y que con su rédito de setecientos cincuen-
ta, se licenciasen dos teólogos en los dos años pri-
meros, y en el siguiente un jurista: y que si llegare
el caso de faltar teólogos hábiles, y abundaren
los juristas, de estos pudiesen licenciarse dos años
continuos, recuperando en los años siguientes su
vez, los teólogos. Esto lo aprobó el provincial
fs. 34. Y en la anterior ya se habla de la licen-
ciatura de juristas con el rédito de cinco mil ps.
de capital cada trienio, expresándose (jue en la
dación de esta se hubiesen de observar las mismas
condiciones que en la borla de teologia. Así que,
con los diez mil de esta y cinco mil de la licencia-
tura de juristas, hubo un capital de quince mil, que
desde entonces hasta ahora han estado impuestos
sobre haciendas de D. Juan Francisco Retana, y
con el Rédito de setecientos cincuenta, se han
dado desde entonces una licenciatura k teólogos
en dos años continuos, y una á juristas en el si-
guiente.
Premios que distribuía antiguamente entre los
colegiales el Ecsmo. Ayuntamiento de esta ciudad.
2.° XII. En la dedicatoria h dicho cuerpo del
Sermón do Nuestra Señora de Guadalupe, predi-
cado p.' el P.' fr. José Manuel Rodríguez é im-
pre.'ío por (^ntivoros en 17<)8 con el titulo de: El
Pais afurtunndo .se lee "Este muy noble, muy leal
é insigne ayuntam.*" de la ciudad de Mé.xico, ha
sido en la mayor parto :'\ quien este real colegio
debe su fabrica en su primer erección: Después
123
hizo todos los correspondientes informes para que
la nueva fabrica no se destinase á cuartel, y el
colegio saliendo de la Profesa volviese á aquella.
A los principios del establecimiento de este cole-
gio, en ciertas oportunidades distribuía entre al-
gunos de los colegiales, premios que sirviesen de es-
timulo, igualmente que á su aplicación, al interés
común de su adelantamiento."
XIII. Veinticinco pesos á cada uno de los dos
que hubieren merecido ser nombrados para sus-
tentar los actos llamados de estatuto, menor y
mayor de teología: é igual cantidad á cada uno
de los dos, mayor y menor de cañones. La res-
pectiva dotación y capital para esto se debe tam-
bién al insigne P.® rector Cristóbal de Escobar
y Llamas. Cuad."° 5.° de censos, fs. 33 vta.
XIV. Veinticinco pesos á cada uno de los dos
becas del Sr. Villar, que fueren designados para
tener acto de teología. El Yllmo. Sr. Castañiza,
como albacea del Sr. Villar, y por sí, se obligó á
aumentar mil pesos de fondo á la dotación de las
insinuadas becas, para q. los réditos de cincuenta
ps. sirvan á dar veinticinco ps. á cada uno de los
dos actos que hizo juicio habria á lo mas cada
año de los becas de Villar; advirtiendo que si al-
guna vez hubiere mas de dos actos, con lo que se
haya reservado y no se haya destinado en los años
q. no hubiera habido mas y en los que no se sus-
tentase ninguno por estar aún de cursantes los
que las tuvieren, se destinarán.
124
X\ . Los mismos cincuenta ps. á dos premios
de á veinticinco, por votación que harán el rector,
vico rector y catedrático de teologia entre los
teólogos. ('uad."° de la fundación de l)ecas del
Sr. \illar. fs. 37 y 38.
X\'I. A los tres cursantes filosofas mas apro-
vechados (|. acaban ol curso de artes, al primero
cuarenta pesos, al .segundo treinta y cinco y al
tercero veinticinco, que se los han de dar precisa-
mente orí libros, llevando al principio de ellos la
respectiva certificación que de la graduación y
calificación do ellos hubiere hecho su maestro.
La distribución de estos premios, se hará fijamente
el (lia de la conclusión del curso, al tiempo de la
función f|U(' llaman Vejamen, por mano de la per-
.sona (\w nombrare el gobernador superior de esta
ciudad; y el Ecsmo. Sor, Virey en 11 de Enero
do 1805 para lo sucesivo nombró al efecto al oidor
juez do colegios: dio las gracias al fundador de
estos premios Dr. y maestro D. Ysidro Ycaza. y
aprobó la fundación, que está en corriente im-
puesta .sob.*^ lo del consulado.
125
EJERCICIOS LITERARIOS
Como el plan mejor de estudios es sin duda el
que mas hace aprovechar el tiempo, y mantiene
á los jóvenes en estudio continuo, en el colegio
para cursantes y pasantes respectivamente, hay
ios ejercicios peculiares.
De las clases, aulas ó cátedras de la Universi-
dad, del colegio máximo de jesuítas antes de su
extinción, y del colegio desde entonces hasta ahora.
De las academias que hay en el mismo colegio,
y se espresan en la nota de cátedras.
De lecciones de refectorio, reducidas á que un
cursante del segundo, del primero curso de filo-
sofía, de jurisprudencia y de teología, defiendan
una conclusión, arguyendole dos de sus condis-
cípulos y presidiendo el respectivo presidente á
la hora de comer en el refectorio del colegio grande.
En el del chico, tienen los gramáticos las suyas.
De sabatinas, llamadas asi porque en lo anti-
guo se tenian estas funciones en sábado: ahora
se tienen las mañanas de los tres domingos de
cada mes mas desocupados: en uno de filosofía,
en otro de jurisprudencia, y en el tercero, de teo-
126
logia: un cursante, presidido de un pasante por
turno, defiende una conclusión, arguyendole uno
de los respectivos presidentes, y tres de sus con-
discipulos.
De examenes, tanto de jure, como de gralis.
De oposiciones de todo el curso de filosofía ; fun-
ciones (\\ie ya algunos años han dado en omitirse
y deben no omitirse por su gran importancia. Es-
tas consistían en que aquellos que acababan el
curso, y que no podían tener acto de todo él ó
por su pobreza, ó por no juzgárseles muy aptos
para ello, presididos de su respectivo presidente
y en el general del colegio, pronunciaban una es-
pecie de arenga en vez de castellano, que llaman
alegada, en la que refieren los méritos que han
contraído en el estudio, de su curso, las distin-
ciones que en él tuvieron, y ofrecen decir de me-
moria cualesquiera párrafo de su curso que se les
pida, y defender todas las conclusiones que aquel
contenga, con escepcion de lo que advierte, y les
argiwyen un pasante y tres bachilleres cursantes
que los mismos opositores eligen y con\'idan.
De actillos: estas funciones son ensayos que
cuatro ó seis días antes tienen los que han de sus-
tentar acto, se tienen de noche en las respectivas
clases, preside su presidente y arguye un pasante
y tres bachilleres, que convidan los mismos ac-
tuantes.
De actos, de filosofía, jurisprudencia y teolo-
127
gia, que se tienen en los generales de la Univer-
sidad y del colegio. En este antiguamente habia
uno que llamaban actillo de proemiales, á que
asistía en cuerpo la comunidad de PP. jesuítas,
como consta de la historia de la vida del P. Ovie-
do. En todos tiempos ha habido mucho exceso
en la facilidad conque los maestros dan actos á
sus discípulos y la multitud de estas funciones en
estos paises, ha hecho pasar como motivo de irri-
sión y censura en Alcalá, Salamanca y otras par-
tes de España, respecto á los estudiantes ameri-
canos; de manera que allá; cuando alguno blasona
de alguna función literaria, se le responde ó burla
diciendole: ¿Que tuviste acto en México? Esto
en lo general es impostura, pero no se puede negar
que cuando se reduzcan á menos de la decima
parte que hoy se tienen, será lo mejor.
De sustituciones de cátedras en la Universidad,
y desde la extinción de los jesuítas, en las del co-
legio.
De replicar en actos en el colegio, en los con-
ventos de S. Francisco, S. Agustín y la Merced,
en las funciones ordinarias y en las q. llaman de
capitulo, y en los colegios de Tlaltelolco, S. Pablo
y Belén.
Pero lo que mas emulaba y tenia mas en vela
y en estudio continuo a los colegiales de S. Ylde-
fonso, de pasantes arriba, eran las oposiciones á
cátedras vacantes en la Universidad, á curatos
128
q. estaban para proveerse en Méjico y en las dió-
cesis ininodiatíis y á las canonpíias, doctoral, pe-
nitenciaria, lectoral y magistral, no solo de las
catedrales de este continente, sino tamlMen k
las de las principales ifílosias de España: no una vez
sola fueron opositores los alumnos de este colegio
á las canongias de Sevilla, Valencia y Toledo.
Bien sabida es la carrera literaria y sabor profundo
de los doctores D. Francisco Antonio Vallejo, D.
Luis Antonio de Torres Fuñón y sobre todo D.
Antonio Teobaldo Rivera Huzman. En las uni-
versidades de Valladolid. Alcalá, Salamanca y
demás de España, se han opuesto á sus cátedras
muchos colegiales.
El empeño con q. los jesuitas vieron por el es-
plendor del colegio mientras lo golx'rnaron, les
hizo discurrir, mantener y activar los referidos
ejercicios literarios, y pareciendoles todavia poco
el q. no hubiese por acá concursos de cátedras,
curatos y canongias en que la mayor y mas res-
jíetable parte de opositores fuera de los de S. Yl-
defonso, á sus espensas trasladaron á varios k
España, ya para las insinuadas oposiciones, ya
también para que los pobres que no podian en
M(^xico recibir grados mayores por los muchísi-
mos costos, la moderación ile estos allá se los fa-
cilitasen, como lo hicieron con varios que dieron
k conocer, recomendaron y protegieron hasta su
lustrosa colocación. ¡Que otro argumento mas de
bulto pudo presentarse á mitad del siglo anterior
129
contra la ignorancia del deán de Alicante, D.
Alonzo Marti, y contra las falsedades que escri-
bió en sus cartas sobre la falta de instrucción y
aún de proporción para la literatura de los mexi-
canos
Nuevos Documentos — 9
131
FESTIVIDADES Y PRACTICAS DE RELI-
GIÓN
El colegio celebra en cada año las festividades
siguientes.
De S. Yldefonso. Con misa solemne, asistencia
del Sr. Virey y Real audiencia el dia del Santo,
establecida así por el Ecsmo. Sr. Virey D. Diego
Fernandez de Cordova, mp.rques de Guadalcazar
desde 17 de enero de 1618, mandando que asi se
hiciese cada año, y que el rector acompañado de
todos los colegiales antes del ofertorio de la misa,
presente al Virey una vela en reconocimiento del
patronazgo real. Principio del libro de colegiales
reales en la diligencia de unión de los colegios, y
el testimonio de su fundación, pieza n.° 1, fs. 23.
Así se practicó desde el dia 23 de enero de aquel
año, y en muchos siguientes, sin saberse porqué
ni desde que año se ha omitido la asistencia de
Virey y audiencia, limitando la festividad á la mi-
sa y presentación de vela que del modo dicho ha-
ce el rector al Santo en su mismo altar. Para esto
no hay renta particular, sacándose sus costos del
fondo del colegio. Cuad."° 1.° de lo practicado
por el oidor D. Jacinto Martinez de la Concha
en la ocupación del colegio, fs. 115.
De S. Francisco Xavier. El 12 de marzo con
132
misa solemne y exposición del Smo. Sacramento
por UhU) el dia, en memoria del prodigioso sudor
de la imagen del Santo, cuya historia se ha ira-
preso varias veces conforme á la autentica del
milagro. El 3 de diciembre se le canta también
una misa, y todo se expensa de las limosnas que
ofrecen al Santo principalmente los enfermos, a
quienes se los lleva su imagen, si falta algún di-
nero, se saca de los fondos del colegio, pues tam-
poco para esto hay dotación particular.
De Sr. S. José. Con misa cantada el dia del
Santo ó el de su patrocinio, la fundó el Lie. D.
Nicolás de Silva con seiscientos pesos de capital
en IG de enero de 1703, que en 1707 reconocia aun
D. Juan Francisco Kctana sobre sus haciendas.
El citado cuad."° fs. 49. Sobre estos seiscientos
pesos hay espediente particular, formado en la
visita de los SS. Mier y Uribe, y aclaración dt»!
actual.
De Nuestra Sra. de los Dolores. Con novena,
misa solemne, nueve soruíones en las noches de
los (lias (le la novena tres horas y sermón, que en
tiempo de los jesuitas se hacia en el domingo de
ramos, y después en la tarde del martes Santo,
dia en (lue los colegiales van al Sagrario á cumplir
con la iglesia. Ix)s nueve sermones de la novena,
los predican los nueve colegiales que .«salen por
suerte lu'clia por el rector previamente, entrantio
A la ánfora todos los pasantes, cuartianistas teó-
logos, y (juintianistas juristas.
133
Este es á mas de un ejercicio religioso, también
literario, poniéndose en ello el mayor empeño y
emulación, lo que exita á muchas personas de
gusto delicado de fuera del colegio, á escucharlos
aun con preferencia al sacerdote que se designa
para el dia de la solemnidad. Esta no tiene do-
tación, y es uno de los gravámenes de los fondos
del colegio. Cuad."" 5.° de dicha ocupación, fs,
en gravámenes del colegio seminario.
De resureccion del Señor. En el primer dia de
esta pascua. La erogan los fondos del colegio
como gravamen de él. El citado cuad.""
De S. Juan Nepomuceno. Con misa cantada
en su dia, es también gravamen del colegio. El
espresado cuad."° 5.° añadiéndose en el 1.° tam-
bién citado fs. 9 vta, que habia sesenta pesos para
culto del Santo en la capilla, por limosna dada
para ello. Desde luego se invertiría en esto, aña-
dido de lo que la devoción particular de los cole-
giales recolecta como por una especie de Corna-
dillo, que contribuj^en los que forman una como
cofradía ó congregación privada que cuida de la
misa rezada del dia 16, de la decencia y adorno
del altar; cuyo retablo é imagen del Santo son
hermosos, recomendándolos el capelo ó Ínfulas que
tiene, pues son las mismas que vistió el Sr. Dr. y
Maestro D. Antonio López Portillo, cuando esta
Universidad en premio de sus celebradisimos ac-
tos mayores sobre cuatro facultades, le dio las
cuatro borlas con aprobación del Rey. Esta fué
134
una manifestación de dicho Señor á su muerte,
después de haber sido canónigo de V^alencia desde
donde remitió las Ínfulas por amor á su colegio
y devoción al Santo. El nicho que está debajo
del Santo ricamente adornado, es donación de,
Yllmo. S. D. Man.' Antonio Rojo, Hio y Vieiral
arzobispo de Manila y antiguo colegial.
De la Ascención del Sefwr. Con misa cantada
el dia de esta festividad, de los fondos del colegio
como gravamen de ellos, el citado cuad."** 1.°
fs. 115.
Del Sr. de Sta. Teresa. Con misa cantada que
se ha de celebrar en su capilla del convento anti-
guo de Teresa, y el colegio por haber recibido
capital para ello, debe erogar con siete pesos y
mas lloco reales para dos misas rezada.s en la mis-
ma capilla. El citado cuad."'' 1.° fs. 117.
De los Sagrados corazones de Jesús y Marta. En
la historia de la vida del X." P.* Juan Antonio
Oviedo, cap. 16 párrafo 4.° se dice: "celebra tam-
bién el real colegio de S. Yldefonso cada año des-
pués de erigida en él la muy ilustre congregación
de! corazón de Jesús, agregada á la primaria de
la anunciata de Roma, una pomposisima fiesta
en el templo de nuestro colegio Máximo, la do-
minica del Corpus, sin penlonar á ga^^tos ni luci-
mientos, los que se manifiestan al público en las
riquisimas alhajas de su sacristia. Son vistosí-
simos sus ornamentos, los ciriales y otra plata,
trabajada á la perfección: la patena y calía de
135
purísimo oro, la sillería no tiene igual, y es muy
singular el altar del corazón de Jesús que tiene
la congregación en el colegio." En el citado
cuad.°° 5.° "Misa solemne del sagrado corazón
de Jesús el día de su celebridad en mayo ó junio
y á la tarde salve." En el mismo cuad."° fs. 33
vta. "los costos de las letanías, misas, cera y gas-
tillos de la congregación de los sagrados corazones
de Jesús y Maria, con las dotaciones q. se habían
impuesto, sin contribución de algún bienhechor
de los bienes libres de la compañía y su Semina-
rio." Y por fin en el mismo cuad."^" fs. 50 "con-
gregación de los corazones de Jesús y María; la
fundó en el colegio su rector el P. Cristóbal Ra-
mírez con delegación del general de los jesuítas,
agregándola á la primitiva de la anunciata de
Roma, intitulándola también de los Dolores de
María Santísima; esto fué el año de 1753. De
los pocos fondos que tuvo esta congregación, se
impusieron para sus respectivos gastos tres mil
pesos sobre haciendas de D. Pedro de Loria San-
din, que los exibió después, y en la visita del P.
Provincial Antonio de Peralta, se dieron por con-
sumidos, sin embargo en la entrega q. liizo el es-
presado P. Ramírez en diciembre de 1753, pone
entre los censos á favor cuatro mil, ochocientos
ps. con destino á los gastos de la propia congrega-
ción, ad virtiendo q.® los cuatro mil pesos estaban
impuestos sobre el colegio Real de S. Ygnacio
de la Puebla y los ochocientos restantes, sobre
136
haciendas de D. Juan Francisco Retana." Des-
pués á la fs. 05 vta. en que se pone la Visita del
P. Provincial Ignacio Calderón en 25 de ag/° de
1756, se expresa haberse redimido hasta allí tres
mil ps. de los que reconocia el colegio de S. Igna-
cio, los mismíjs que quedaron en la masa común
del Seminario, y por eso y por suponerse lo mismo
respecto á los mil que hahian quedado en S. Yg-
nacio, y los ochocientos reconocidos por Retana,
entre los gastos del Seminario de S. \ldefon80, se
ponen los de la novena de Dolores y fiesta de los
Corazones, suponiendo también estar sobre sus
fincas 6 fondos la dotación de dha. congregación.
De S. Luis Gonznga. Como el colegio siendo
su rector el P. .losó Carrillo, tomó y juró por pa-
trón de sus estudios al glorioso S. Luis Gonzaga,
tanto en lo particular respecto de sus alumnos,
como en lo general y como inilividuos de la real
Universidad, desde aquel año celebró y celebra
en la capilla de este con misa solemne y sermón
tt)dos los (lias veintitrés de noviembre. f\ su pa-
trón, ofreciondole por mano del rector de la uni-
versidad, una vela esquisitamente adornada y
escamada. Hist.* de la vida del V.' P. Oviedo,
cap. 10 párrafo 2 á 5. Ix)s gastos de esta función
los dotó el espresado Yllmo. Sr. Rojo con mil ps.
sobre que otorgó escritura de fundación en 12 de
febrero de 1750. nombrando por patronos de esta
fundación, í\ los PP. rectores de S. Yldefonso, ís.
117 V fs. 33 délos citados cuadernos 1." v 5.» En
137
demostración del patronato particular del cole-
gio, se le canta una misa el 2Í de junio, cuyos
costos erogan los fondos del colegio como grava-
men de ellos, cuad."° 5.° fs. 2.
De S. Juan Bautista. En 1621 el provincial
del Carmen Fr. Rodrigo de S. Bernardo como
albacea del Lie. D. Juan Molina Balderrama,
presbítero de este arzobispado, ademas de una
beca que fundó con cuatro mil ps. asignando
ciento y cincuenta del rédito para colegiatura,
y los cincuenta restantes para vestuario del co-
legial; fundó también con dos mil ps. una misa
cantada el dia de S. Juan Bautista, panegírico en
el refectorio, algún platillo mas y merienda á la
tarde á los colegiales, para lo q. asignó cincuenta
ps. del rédito, y los cincuenta restantes, al colegio
por el cuidado que debe tener de esta fundación.
El capital por una y otra de las fundaciones, lo
reconoce hoy el Sr. Conde del Valle de Orizava.
El citado cuad°°. 5.° fs. 26.
De S. Ygnacio de hoyóla. ]\Iisa cantada el dia
del Santo, costeada de los fondos del colegio, como
uno de sus gravámenes. El citado cuad."° 1.° fs.
2, digo cuad.° 5.°
De la Asunción. Misa cantada, que se saca de
los fondos del colegio, como gravamen de él.
Cuad.° 1.° citado fs. 115.
De nuestra Sra. de Loreto. En la iglesia del co-
legio llamado de S. Gregorio, en un dia de la no-
vena de la Natividad de nuestra Señora, el Sr.
138
D." Juan Francisco de Castañiza, después mar-
qués de este titulo y obispo de Durango, promovió
qup ol colegio yendo allí en comunidad celebrase
(1 in.sjnuado día de la novena con misa y sermón,
cuyos gastos hizo dicho Sr. algunos años.
De Santa Rosalía de Palermo. En el dia 4 de
septiembre misa cantada, la que con otraá de las
referidas, se pond en el mencionado cuaderno 5.*
fs. 2.
De S. Carlos Borromco. Con misa cantada el
4 de noviembre, por la intención del Rey. Antes
do la expatriación de los jesuitas, en cuyo tiempo
la de S. Yldcfonso se aplicaba por S. M. no hay
noticia alguna de la de S. Carlos, pero se estuvo
celobrando ha.'íta ol año de 1821, á costa de los
fondos del colegio.
De la Concepción de nuestra Señora. El colegio
asiste en comunidad con la religión de S. Fran-
cisco y claustro do la Universidad, que & esta v&
desde el convento de dicha comunidad. En la
Universidad se le hace á la 8ma. Virgen novena
con núsñ. y sermón, tocándole esto al colegio en
ol 'sábado infraoctavo de la misma festividad.
Esta función la dotó el Lie. D. Cristóbal de la
Plaza socrot." que fue de dicha Universidad con
ochocientos pesos, de que se perdieron seiscientos
en un concurso de acredores, quedando los do-
ciontos restantes, sobre los fondos del colegio,
como consumidos en el reparo do un aposento del
colegio real y do la casa de la calle de la Acequia
139
perteneciente al mismo colegio, el que ha hecho y
hace todos los costos. El citado cuad.°° 5.° fs.
39 vta.
De Nuestra Sra. de Guadalupe. Según el cua-
derno 1.° ya citado fs. 117, el colegio erogaba como
gravamen propio doce pesos para una misa en el
Santuario de nuestra Señora.
De la Natividad de nuestro Señor. El repetido
Cuad.°° 1.° y mas claramente el 5.° citado, en
la fs. 2 pone entre los gravámenes del colegio Se-
minario el de: Calenda rj fandango el dia de noche
buena. En efecto se ha practicado y practica con
los fondos del colegio; reduciéndose esta función
á que uno de los músicos de las escoletas de la
ciudad en el pulpito del refectorio del colegio gran-
de al que van tal noche los del Chico, cante la ca-
lenda, y sus compañeros forman allí concierto
mientras dura la cena.
Ademas de la referida misa del Santuario de
nuestra Señora de Guadalupe, cuando la acade-
mia de Humanidades está en ejercicio, la domi-
nica infraoctava de la insinuada festividad en la
capilla del colegio celebra una misa solemne, y
concluida, una de sus academias pronimcia una
oración latina. Véanse las notas sobre colegios
y sobre cátedras de academia.
140
PROCESIONES
Dp S. Felipe de Jesun el ó de fcb.^'* Varias veces
se ha pretendido que todo el colegio asista á esta
procesión como uno de los mas interesados en los
mayores cultos de tanto Santo, que si no vistió
la beca del colegio, por lo menos no se puede ne-
gar fiue fue condiscipulo de sus alumnos; pero las
etiquetas sol>re precedencias de lugar, lo ha fnis-
trado siempre, asistiendo una que otra vez sola-
mente los colegiales gramáticos en el pa«o ó lugar
que se representa al Santo de estudiante.
De Semana Santa que salia del Colegio de S. Gre-
gorio. Antiguamente autorizaba el colepo una
procesión, que en una tarde de dicha semana sa-
lia del Seminario de indios de S. Ciregorio, lle-
vando un beca real del colegio el estandarte. lo
(|ue se ejecutó por pocos años, quitándose del
todo para los demás. La citada hist. de la vida
del P. Oviedo, cap. líi parr. 8.
J)c S. Luis Gonzagn. La mañana del 21 de no-
\¡eml)rc se lleva á la í'niversidad en procesión la
imagen del Santo para la festivida<l del patronato
de que ya se habló, y se vuelve al colegio del mis-
mo modo. Véase el citado cap. ¡larr. 2.
Di h¡ Purisimn. Ya se dijo de esta procesión
lo suficiente en el art." ([ue va puesto arriba sobre
la festividail de la misma advocación.
141
EJERCICIOS DE RELIGIÓN
Para promoverlos y cuidar exactamente de
formar é ilustrar no solo la mente, sino también
el corazón de los niños y jóvenes, tuvo el colegio
desde su erección hasta la unión de los colegios
en 1618, un capellán (iiist.'' del P. Florencia n.°
190 y los dos libros de cabildos de aquel tiempo)
y esto tanto cuando los rectores eran presbiteros
seculares, como cuando eran jesuítas, notándose
que cuando el P. capellán era jesuíta, este se daba
el aire y titulo de Vice-rector.
Después hasta el estrafuimiento de los jesuítas
en 1767, la insinuada incunvencia hiw el princi-
palísimo deber de su oficio, sin excluir de este cargo
á ninguno de los PP. rectores, los que en esto fue-
ron siempre celosísimos, y todos tan recomenda-
bles ó poco menos, que el Venerable P.^ Pedro
de Velazco que no contento con enriquecer la
colegio con libros y alhajas exquisitas domesticas
y de iglesia, le procuró los mayores aumentos
espirituales. El P. Diego de Acevedo, se esmeró
muy mucho en perfeccionar la piedad y buena
educación de sus subditos, y á este proposito com-
puso el apreciable librito titulado; El cortesano
estudiante, que se ha impreso algunas veces, y que
con el de; Máximas de buena educación hay para
142
ella lo bastante y auncjue fKjr primera vez impri-
mió el regidor alférez Keal de Queretaro D. Pedro
Antonio Setien, eomo autor dól, el verdadero au-
tor fue realmente el P. Diego José de Abad. El
V. P. Juan de Oviedo, se recomienda en la men-
cionada historia de su vida, que ademas de haber
gastado en el colegio cantidaíl notable de dinero,
en paramentos sacerdotales y demás del culto
divino, no perdia punto en el adelantamiento de
virtud y letras de sus colegiales, animándolos con
continuas platicáis espirituales. El incomparable
Pe. Cristóbal de Escobar y Llamas en los muchos
años de su rectorado, procuró en todos mientras
las vacaciones, que altera.se su colegio la figura
y pareciese ima casa de ejercicios; entraban en
el mismo colegio los mas de los convictores á prac-
ticarlos; seguiase publicamente la distribución y
en el refectorio se hacia la elección, ejecutándose
lo demás que se acostumbra en la casa de ejer-
cicios. Asi en la vitla del P. Oviedo.
Desde el espre.sado año hasta acá los rectores
han sido y .son juntamente capellanes del colegio,
y con el vicerector. maestro de aposentos y ca-
tedráticos, han cuidatlo de promover la piedad
de los colegiales, celando del buen cumplimien-
to de las siguientes pn'icticas.
Cada dia asistcucia de todo el colegio á la misa
de 6 d 6} 2 ^^ ^^ mañana. Al metlio dia y á la no-
che lección espiritual ó ile buena eilucacion en
los dos refectorios, cuando en ellos no hav las
143
lecciones de que se habla en la nota de ejercicios
literarios, y cuando no son dias de asueto. De
siete y media o ocho, rosario en la capilla con po-
quísimas devociones, y tal vez alguna novena. A
la noche en las salas de gramáticos y filósofos de
nueve á nueve y cuarto, ya que están incorpo-
rados en sus camas, se les lee un libro espiritual
preparatorio para oración mental, como Nepuen,
con que pueda tenerla el que voluntariamente
quiera. Para lo demás del colegio que espon-
táneamente gusten hacerla, se toca la campana
á las nueve y cuarto, y en la capilla se leen los
puntos, durando la meditación media hora.
Cada semana. Los sábados de tres á cuatro de
la tarde en las clases de estudios menores, hay
ecsamenes y esplicacion de doctrina cristiana. El
primer domingo tienen comunión de regla los
gramáticos: el 2.° los filósofos: el 3.° los bachilleres;
y el 4.° los pasantes. En tiempo del gobierno
de los jesuítas, el domingo que no tocaba salir á
filósofos y gramáticos y los demás que esos dias
quedaban en el colegio, se les enviaba al Máximo
de S. Pedro y S. Pablo á oir la platica que allí se
hacia la tarde de dichos días.
Cada mes. Asistían cuatro colegíales el dia de
retiro que se hace en la casa de ejercicios, y otros
tantos que entraban á cada tanda de ejercicios
en la misma casa. Así se observó mientras fue-
ron directores de ejercicios los PP. Escontría y
Pereda, pero en tiempo del P. D. Antonio Rubí
144
en varios años, so tuvo una tanda entera de co-
legiales entre enero y febrero, habiendo facilitado
sus espensas en el todo ó en la mayor parte, el
hermano político del Yllmo. Sr. D. Juan de Cas-
tañiza, D. Antonio Basoeo; por falta de sus au-
silios y porque la esi)eriencia acreditó que era
mas conveniente la entrada de cuatro en cada
tanda mensual, se restableció esta practica, q.
aun se observa.
Cada año. Se hace (como ya se ha dicho) el
cumplimiento do iglesia, por todo el colegio en
la iglesia del sagrario, el martes Santo.
Procesión de la Purísima Concepdov . Añádese
que esta termina al llegar á la Universidad, re-
citándose inmediatamente en la capilla una ora-
ción latina por un pasante del colegio, á quien
para ella elige de antemano el rector.
145
PLAN DE ESTUDIOS
Por mas manifiesta que haya sido la necesidad
de un plan general de estudios, aun carecen de él
las naciones mas cultas de la Europa. En todas
se han hecho esfuerzos por obtenerlo, y hasta
ahora no han logrado el cumplimiento de sus de-
seos.
España con el mismo objeto ha reformado va-
rias veces sus estudios generales en Universida-
des y colegios : mucho se consiguió en Salamanca,
Valladolid y Alcalá, y aun en México con la re-
forma que hizo en la Universidad el V.^ Sor. D.
Juan de Palafox; mas todo esto ha sido nada,
respecto á lo que pide el indicado plan.
Lo han promovido también muchísimos sabios,
como el benedictino D. Juan de Mavillon en su
tratado de estudios monásticos, Mr. Rollin en
su tratado de estudios, el P. Xavier Ydiaques y
otros muchos; pero ninguno de ellos ha tratado
ni es adaptable para un plan general de estudios.
Lo mismo puede decirse de las muchas reales
ordenes que para España é Yndias se han espe-
dido en distintas ocasiones, y la que particular-
mente se libró en 1770 en 15 de abril de aquel
Nuevos Documentos — 10
146
año, prescribiendo el método de estudios que ha-
bía de observarse en los colegios y seminarios que
antes haVjian administrado los jesuitas.
Las cortes de España de 821 y 22 tampoco han
sido mas felices en sus proyectos y decretos sobre
este particular: la comisión nombrada por nuestro
Supremo Poder Ejecutivo, presentó en 824 un
copicso volumen que contiene la mayor brillantes
y grandiosidad, sin que pueda ser plan general,
ni realisable en muchos años. Cotejado con este
el proyecto que la Cí'imara de diputados presentó
en lü de octubre de 1826, sobre la instrucción
pública y general: lo mismo que el plan de estu-
dios que por la Secretaria de relaciones presentó
en marzo de 828 el E. S. Presidente de la comisión
que al efecto nomijró, pues que ningimo de estos
trabajos son realmente de instniccion general,
ni accequibles, puede asegurarse que ni aun en
teoriíi, hay un vertladero plan general de instruc-
ción.
Ni es de esperar que lo haya en algunos siglos
para toda una nación, ni aun para una provincia
entera. Ix) que va referido, lo persuade en gran
parte; mas esto se convence del todo con consi-
derar solamente lo imposible que es el conseguir,
convinar y ejecutar cuanto se necesita, para dar
la instrucción general, en cuanto á esta se nece-
sita previamente hacerse cargo de allanar mil di-
ficultades, respecto.
147
1. A quienes se ha de dar la instrucción.
2. Cual ha de ser esta.
3. En que tiempo se ha de dar.
4. Cual ha de ser el orden de ella.
5. Cual el método de enseñar y de aprender.
6. Y cuales los caudales, medios, ó arbitrios y
de su completo desempeño.
¿Quien se atreverá á escluir ni aún solo individuo
de una ciudad ó pueblo de la instrucción respec-
tiva á su esfera? En efecto, si todos han de tener
deberes que cumplir, como sucede realmente, to-
dos deben ser instruidos en ellos. Si no ha}' un
solo hombre que deje de tener necesidades que cu-
brir, á ninguno puede negársele el modo de reme-
diarlos.
Nos componemos de dos sustancias, espiritual
y material, y con ellas tenemos relaciones, obli-
gaciones ó necesidades que atender, respecto á
Dios nuestro Criador, nuestro redentor y nuestro
remunerador: en cuanto á la república ó sociedad
civil á que pertenecemos, y por últim^o, en cuanto
á nosotros mismos que debemos ejercer nuestra
mente y procurarle á nuestro cuerpo su conser-
vación por el sustento, el vestido y la habitación.
¿Que instrucción desde la primera infancia y
en las siguientes edades corresponde respectiva-
mente á cada clase de ciudadanos, según lo que
se acaba de decir? ¿A todos se ha de enseñar en
universidades, colegios ó estudios públicos, y para
todos será conveniente? Quintiliano ha dispu-
148
tatlo mucho sobre esto; pero nosotros aunque
dividamos los vecindarios reduciéndolos a tres
solas clases, á sal^er; de jornaleros, ó mejor, de
rutineros, cuyo destino es hacer hoy y mañana
lo mismo: de artistas, en que se incluyan todo
género de artesanos, y todos los profesores de
cualquiera arte ó ciencia: y por último, de arbi-
tristas en (|ue se inchn'cn todo peñero de emplea-
dos ó asalariados públicos, los comerciantes y los
agricultores y á todos estos en su infancia no se
les ha de dar cierta instrucción común cuando
mas en los mas ovios principios de religión, y muy
distinta á los restantes en rudimentos religiosos
y en las demás facultades?
Habrá por lo dicho necesidad de que se sepa
que cosas se han de enseñar mas á unos que á
otros, y cual respectivamente sea el tiempo mas
oportuno para su enseñanza.
Quizá no se aprende la gramática, porq. se en-
seña á veces, cuando el niño se puede decir que
no tiene lengua: se le enseña lógica ó á que dis-
curra bien, cuando por su edad todas sus opera-
ciones son inquietiu*;, aun no puede fijar ideas ni
tiene caudal con que sostenerlas, estando aún
tan vacio de conocimientos: estos deben ser no
muy escasos y aun selectos para que fecunden bien
los cimientos de la retorica, poesia y todas las
bellas letras, lo (jue no hay á la edad de trece ni
lie (juince años.
Deben también observarse no el tiempo, ni el
149
orden con que se ha enseñado; atiéndase á la
misma naturaleza, y se verá que los niños se in-
troducen al mundo de la razón haciendo el papel
de los pericos; es decir, repitiendo pocas palabras
ó breves sentencias que se les inculcan muchas
veces: entonces llama preferentemente su aten-
ción el color mas vivo y chocante: lo relumbroso
ó brillante, el sonido armonioso y uno de sus de-
ditos aunque sea en el suelo empieza á formar
figurillas, y esto, esto no está gritando que una
parte del canto, del dibujo y pintura debiera ser
su primera enseñanza. Con esto mismo acos-
tumbrados á rectificar sus ideas por la propor-
ción de tamaños en los bosquejos, empezaría á
ejercer en ellos la lógica.
Sobre todo, nada importa mas que se averigüe
y establesca el arte ó método científico con que
el maestro enseñe, y el discípulo aprenda; porque el
solo hecho de leerles un libro para que ellos lo
repitan, no es arte, de enseñar.
Así que, volviendo al principio, es preciso re-
petir que todavía es imposible dar un plan ge-
neral de estudios: que en los particulares, aquel
será mejor, que remedie mas defectos de los q. se
han tolerado ; el que mas haga aprovechar el tiem-
po a los jóvenes y el que con menos libros y me-
jores maestros, con menos años y pocas tareas,
aproveche mas ó dé mas saber, que con las ruti-
nas anteriores.
Sobre estas bases hubiera la Visita Ensayado
150
la reforma del plan de enseñanza q.* practica el
colegio, sin disimular el cjue en cuanto á autores
propuso en su Visita el Sr. Campo Kiva; pero
mientras el Supremo Gobierno no decrete sobre
ol plan que este año se le ha presentado y se sepa
en el estado en que hayan de quedar la Univer-
sidad y colegios; nada con acierto puede consul-
tarse.
151
capellanías fundadas en favor
de colegl\les de s. yldefonso, de
que hay razón en los libros y pa-
peles, vistos por la visita.
Antonio Soto. En 5 de set/® en 1574 en-
tregó Francisco Soto al colegio 800 ps, dote
de la capellania que con cargo de cuarenta
misas, le mandó fundar Antonio de Soto. Lib.
1.° de cabildos de S. Pedro y San Pablo, fs,
10 800
Ysabel Rabadilla. En 14 de abril de 1575
fundó Ysabel Rabadilla para el colegio una
capellania, así dicho Lib. fs. 16; pero esta y
la anterior son una misma cosa, pues en el es-
pediente n.° 3 Quad.''" 5.° de 80 fs, sobre cen-
sos y rentas en favor y contra del colegio,
hasta 8 de set.""^ de 1751 á la foja 36 vta.
se dice: Capellania de Antonio Soto, boti-
cario y su muger Ysabel de Padilla, la fun-
daron estos en 23 de abril de 1575 con capi-
tal de 800 ps. y carga de cuarenta misas resa-
das, y una en cada pascua de Navidad y Re-
surrección, y en la Asunción y Ascención.
152
Sus patrones los del colegio, y capellanes, el
rector 6 alguno de los colegiales: laa misas se
han de celebrar en la capilla. Este capital
se consumió en el mismo colegio, el que que-
do con la obligación de la capellania q. estu-
vo corriente, ha-sta la espatriacion de los Je-
suitas.
De S. Gregorio. Desile el tiempo del P.
Dr. Pedro Sánchez, impuso este sobre los
fondos del colegio de S. Gregorio, 500 ps. que
habia recibido de un amigo, con carga de 20
misas resadas, la que pasó al colegio de S."
Bernardo, siendo rector el P.* Bernardino
Llanos cuando se unió el de S. Gregorio.
Hasta entonces habia reconocido dicho capi-
tal Francisco de la Barrera, que lo redimió
entregándolo á dicho P.* Llanos, quien lo
gastó en |)rovecho del colegio de S. Bernardo
que quedó por la obligación de las 20 misas.
El citado Quad.» 5." fs. 44 .500
De N. Aguilor de Castro. R^ta Señora
vecina de Chalco fundó una con (KX) ps. en
tiempo q ; el P.' Gabriel Ix)groño era rector
del colegio de S." Bernardo hipotecando di-
cho capital en unji^ casas, tierras* y una es-
clava ; con cargo de diez misas resadas y dos
cantadas; una en el dia do la Goncepcion de
Ntra. Sra. y otra el de S. Juan Bautista. Se
vendió la esclava, tierras y casas, y el produc-
to se consumió en el colegio de S. Bernardo,
153
el q. para esta capellanía no llevó renta algu-
na cuando se unió al de S. Yldefonso. Dho.
Quad.''fs.44v 600
De S. Gregorio. El colegio de este nombre
con 300 ps. que le dio un devoto, fundó por
el alma de este una capellanía con cargo de
quince misas resadas. El capital estuvo im-
puesto en casas de Francisco Duran, cu\'0 he-
redero Lie. ° Melchor de los Reyes los redimió
en 9 de oct/® de 1591, entregándoselos al
rector del colegio de S. Yldefonso que le acu-
só el recibo en estos términos: "Yo Martín
Felaes, rector del colegio de S. Yldefonso
de México, en el cual está incorporado el de
S. Gregorio de esta ciudad, recibí" a Dho
Quad.° fs. 45 300
De Ysabel Acevedo. Muger que fue de Die-
go Orellana, que la fundó con 607 ps. y obli-
gación de veinticinco misas, unas resadas y
otras cantadas, dejando el patronato al rec-
tor y colegiales de S. Bernardo, nombrando
capellanes y por primero á Juan Ángel, que
se ausentó al Perú; por lo q. entró el capital
y servicio de la capellanía en calidad de de-
posito al colegio de S. Yldefonso en 20. de
feb.° de 1593, y el P. Martín Pelaes impuso
el capital sobre bienes de Alonso López Cal-
derón que los redimió en 18 de mayo de 1598
al P. Juan de Cigorondo, rector segunda ve¿
de S. Yldefonso, Dh.° Quad." fs. 45 v. . . 607
154
Estas cuatro ultimas capcUanias, cuyas
misas se retardaron machos tiempos y se
desempeñaban mal por los colegios, obligó al
P. rector Cristóbal de Escobar y Llamas, con
aprobación de su provincial á entregarlas &
los curas de Sta. Catarina Mártir, como de
hecho entregó por ollas 1250 ps. á los párro-
cos Dr. D. Jo.só Alonso de Valladolid y Lie.
D. Ygnacio Carrillo de Vcnitua en 10. de
Dbre. de 1732, nombrando á dichos curas por
patronos y capellanes perpetuos de las mis-
mas capellanías, o memorias de misas: im-
poniendo desde luego el mencionado capital
sobre casas de D. Juan de Alt una, en el calle-
jón delJapon. Dho. Quad.^fs. 48
Del P. Pedro Ruiz de Castañeda. E^te P.
al hacerse jesuíta mandó a su apoderado Lie.
D. Gabriel de rivera Calderón q. con 4000
mil ps. fundara, como fundó una capollania
de q. han de ser patronos los rectores del cole-
gio, y capellanes los colegiales, que .«salgan por
suerte, hal)iendo recaído el primer nombra-
miento en D. Juan Torrescano, el 2." en el
Lie. D. Joaquín Cuevas y el 3.° en D. José
Prudencio Medrano. El capital lo recono-
cían las haciendas de 1). Alonso Garcia Cor-
tes, en dbre. de 1770 que estaban concursa-
das. Quad." 1.° de lo practicado por el oidor
D. Jacinto Martínez de la Concha, cuando
la ocupación del colegio en 1767. con 304 f?,
155
á la f. 36 V. Y el esped/*^ n.° 4 Quad.° 9 f.
15 4000
Del gral. D. Juan de Torres, quien con
3000 ps. que recibió á censo el colegio de je-
suitas de S. Pedro y S. Pablo de México la
fundó, reservándose el patronato por sus dias
y dejándolo para después á los rectores del
colegio; nombrando por primer capellán al
Br. D. Man.^ Meave, y en su falta, al q. nom-
bre el rector del colegio. Dhos. cuad.^ 1."
fs. 37 y 4.° fs. 15 V 3000
Dr. D. Gabriel Garda de Arellano. Con
1000 ps. que impuso sobre su rancho de Me-
tepec en jurisdicción de Zempoala, fundó una
capellanía en que se instituyó patrón y cape-
llán por sus dias, y para después el patrona-
to á los rectores del colegio y la capellanía
para los q. nombró, después á sus parientes
hasta el 4.° grado. Dhos. Quad.^ 1.° fs. 36
y 4.°fs. 16 1000
D. Juan Antonio Vázquez. El P. Agus-
tín Jaureguí á nombre y como albacea del
Br. D. Juan Antonio Vázquez, fundó con
4000 ps. una capellanía, cuyo capital tomó
á censo y reconoció el oratorio de S. Felipe
Neri de México. El patronato se dio á los
rectores del colegio en unión de los rectores
del jesuítico de S. Pedro y S. Pablo : nombró-
se por primer capellán á D. Juan Soroa, lla-
mándose para después al colegial que saliese
ir, 6
por sorteo, hecho por dichos rectores. Ix)s
citadosQuad."l.°fs.36v. y4.°fs. 16v. . 4000
El P. Agustín de Jauregui con 2000 ps. de
capital fundó una capcllania, imponiendo el
principal sobre bienes del Sr. mariscal de
Castilla, nombrando por patrono? de ella á
los rectores dol colep;io, y por capellanes al
Br. D. Jos6 Ygnacio Jauregui y después
al colonial q. nombrase el rector. El citado
Quad.M." fs. 16 V 2000
De D. Ventura Pablo Díaz Espinosa. En
marzo de 17G0 los PP. Juan Francisco López
y Juan de Zcpeda, á nombre de D. Ventura
Pablo Diaz Espinosa fundaron una capella-
nía de 4000 ps. nombrando por patronos de
ella á los UH. de los colegios de jesuita5 de S.
Pedro y S. Pablo y del Seminario de S. Ilde-
fonso, por capellán 1.° al Br. D. José Saenz
Manso, y p." después á los que por suerte
sacaren dhos. RR. El capital lo reconocia
en dha. fcha. la Universidad de México. El
citado Quad.° 4.° fs. 1(3 v 4000
De Luis López Montano y Da. Gertrudis
Cevallos. Con 4000 ps. y k nombre de Luis
Ix)pez Montano y do D.' Ocrtrudis Cevallos
su mugor, fundó en junio do 1704 el Br. D.
Juan Antonio Rada, Velez y Escalante una
capollania, nombrándose patrón y capellán
1." d(> olla, y para ilospuos de patronos á lo»
]{\{. dol colegio, sin decirse nada sobre cape-
157
Uanes en lo sucesivo. El capital se impuso
sobre una tocinería del barrio de Sta. Cata-
rina Mártir. El citado Quad.° 4.° fs. 17.. . 4000
De D. Man} Muñoz de Castañeda. El no-
minado con 3000 ps. fundó una capellanía
en 22 de fbro. de 1747, cuyo capital impuso
sobre los propios del mismo colegio, siendo
rector el P. José Carrillo, el q. se redimió des-
pués sin decirse donde se impuso nueva-
mente. Se nombró por patrona á la M.*"
abadesa del convento de Sta. Erigida; por
primer capellán al Br. D. José Recio y Tre-
jo, y para después al uno de los tres que el
rector proponga á dicha abadesa en tres ce-
dulas separadas é iguales, para q. saliere,
se le dará la capellanía; pero no podrán pro-
ponerse ningunos que no sean colegiales po-
bres. El citado Quad." 4.° fs. 7 3000
Dos colectivas de la laica. Hubo en el
colegio una capellanía laica de 6000 ps. que
sirvió al Br. D. José Meave, en cuyo falleci-
miento se convirtió en dos colativas eclesiás-
ticas de á 3000 ps. que se dieron á los bachi-
lleres D. Juan Benito Diaz Gamarra y D.
José Benito Davalos. El Capital de estas
se impuso sobre la hacienda de D. Juan
Francisco Retana. El citado Quad.*^ 1.° fs.
118 6000
Del Dr. Dn. Alonso Hernández Diosdado.
En el libro titulado; Razón del archivo é
158
inventario de la librería y capilla, hecho p/
el Dr. Rangol en 1797, se hace mención de
una capellanía que fundó el Dr. D. Juan
Alonso Hernández Diosdado, sin decirse ni
de su capital, ni de otra cosa alguna. . . .
Del P. Pedro Zorrilla. Entre los espe-
dientes del legajo de cinta y gruesa pasados
á la Visita, hay un Quad."° con el n.° 23,
y es, testimonio de 3000 ps. q. el rector del
colegio, P. Pedro Zorrilla, reconoció sobre
los fondos del mi.smo colegio, ^ favor do una
capellania y obra pia, por compra de unas
casas en la misma calle del colegio, cuyo cen-
so redimió el P. rector Ygnacio Cochet en
1780. Nada mas se sabe ni aun de las ca
sas que reconocieron el capital, sospechándose
que seguramente fueron de las q. se com-
praron para ampliar el edificio del colegio. . . 3000
Del Br. D. José M." Arosqueta. Dho. Br.
en el rectorado del P. José Maria Maya, en
1820 ó 21 fundó una capellania de 4000 ps,
destinando su rédito á el socorro de una so-
brina mientras viva: imponiendo el capital
q. recibió dho. rector, sobre los fondos del
mismo colegio, nombrando por patronos á los
rectores del propio colegio, y llamando por
capellanes (\ los colegiales en los t(^rminos
que espresa la fundación, y de que hay en el
archivo testimonio de una pieza suelta 4000
De Miij.^ Gumbuíte. En el repetido es-
159
peá}^ de ocupación y Quad.° 1.°, se hace
mención ademas de las referidas capellanias,
de la q. fundó Miguel Cambarte, fs, 36 v.. . .
Del P. Juan de Castañeda. Con la misma
generalidad se hace en dicho Quad.'^" men-
ción de la capellania q. fundó el P. Juan de
Castañeda, y se habia dado al Br. Medrano
fs. 37. acaso el P. Juan de Castañeda se puso
por equivoco, en lugar de el P. Pedro Ruiz
de Castañeda, pues como se ha visto arriba
en la fundación de este, el tercer nombra-
miento de aquella capellania, recayó en el
Br. ISIedrano, el mismo de quien se habla en
la citada foja 37
Del gral. D. Juan de Torres. Con igual
generalidad se dice en dicho Quaderno, las
capellanias del Gral. D. Juan de Torres, fs.
37. Parece que solo fueron dos estas cape-
llanias, y acaso de iguales capitales, patro-
natos y capellanes, á la que que se ha puesto
arriba, la que descontada corresponderá aquí
otra de 3000 ps 3000
De la M." María de S. Yldefonso. En el
Quaderno de entrega del rectorato q. hizo
el Dr. Couto al Vice-rector D. Jacinto Ba-
tís, se hace la siguiente relación de capella-
nias; La que fundó la R.* M.® Maria de S.
Yldefonso, religiosa de Balbanera fs. 4 v.^.
La que fundó D. Bernardino de Neira Ga-
lindo fs. 4 v."
160
La que fundó D. Pedro Ramírez, fs. 4 id . .
Otra fundada por el mismo Ramírez fs. id. . .
La que fundó D. Ayitonio Morquecho fs. 5.
La que fundó D. Bernardino Aguilar Mar-
molejo fs. 5
La de D. Juan Antonio Velazquez fs. id.. .
La de D. Agustin Chimal fs. id
La que fundó fr. Luis Bojorges
La de D. José Cabrera, fs . 5
La que mandó fundar el Br. D. Benito José
Montes, para la q. dejó las casas del barrio
del Hornillo, y nombró al rector por patrón
de ella
La que fundó D. Gabriel Artave fs. 17. . . .
La de D. Juan Felipe Álzate fs. 18
Total 43807
Ailemas de las 34 capellanias de q. se ha
hecho insinuación, hay en favor de los cole-
giales de S. Yldefonso otras muchas que no
bajarán de ciento, y de las que la Visita p.'
falta de los informes del rector y antiguas
omisiones en el colof^io, no ha podido adqui-
rir notic¡:is; ha oido vagamente de una q.
fundó el Br. D. Miguel Sicilia, y no puede
decir mas hasta hoy 2ñ de enero de 1828.
Del Dr. D. Juan Timcrmans Picoso. Dho.
Dr. en 1828 cura de Tlalnepantla, para orde-
narse, siendo aún do la diócesis de Michoa-
161
can, con cuatro mil pesos de su patrimonio,
fundó una capellania, á cuyo goce llamó des-
pués de sus dias á sus parientes hasta el cuar-
to grado, siendo precisamente colegiales ó
haciéndose inmediatamente : y á falta de pa-
rientes, el colegial actual que nombre el rec-
tor del mismo colegio, y á quien dejó el pa-
tronato. En la referida fcha. reconoce el ca-
pital una finca del Dr. D. Juan Timermans
Picaso Morales, cura que fue de Potosí, y en
el dia prebendado de Valladolid 4000
Nuevos Documentos — 11
163
BIBLIOTECA O LIBRERÍA
La generosidad de los primeros patronos ó fun-
dadores del colegio, no se limitó a darle suelo,
edificio, departamentos necesarios, capilla, uten-
cilios, dote de dos mil cuatrocientos pesos para
cada una de las colegiaturas de los treinta alum-
nos de su colegio; sino que tuvieron también mu-
cho cuidado de proveerlo de libros, como lo acre-
dita una de sus primeras juntas o cabildos en el
primer libro de estos: y he aquí el principio de su
Bibhoteca.
Desde luego la aumentaron después conside-
rablemente, pues en la entrega que de este colegio
se hizo a los jesuítas en 17 de enero de 1618 cuan-
do se unió con el de S. Yldefonso, se hace particu-
lar mención del recibo de los libros, lo que en la
sencillez de aquellos tiempos y en el modo con
que en dicha entrega se espresan como poco im-
portantes sus caudales de mas de treinta mil
pesos, deja entender q. la librería no seria tan
despreciable.
En el rectorado del V.^ P. Pedro de Velazco,
fué cuando esta librería recibió un considerable
aumento, y esto es lo que el autor de la historia
de su vida tuvo por uno de los principales mo-
tivos, para recomendar su generosidad.
1C4
Mas la de su alumno después arzobispK) y ca-
pitán general de Manila, el Ecsmo. é Yllrao. Sr.
Dr. D. Manuel Antonio, Rojo, Rio y Vieira, fue
tanta, que la lihrcria empezó á merecer el nombre
de Biblioteca. Dicho Señor, el 23 de enero de
1750 Cjue celebró en la capilla del colegio de Pon-
tifical, la festividad de S. Yldefonso. añadiendo
manifestaciones de su amor al colegio, fuera de
otras donaciones, le hizo la de su copiosa y esc-jui-
sita libreria, haciendo pasar inmediatamente á la
del colegio la mayor parte en muchisimos cuerpos,
reservándose los restantes como prestados, 6 pre-
cariamente mientras viviese; y no, no se descuidó
en dejar de prevenir a sus albaceas, para que á
su costa se pusiese el insinuado residuo en el co-
legio. Este que sé yo porque dejó de hacer cum-
plir á los albaceas este particular, y que los libros
se hayan apolillado ó perdido en Manila.
Otro aumento le dio á esta libreria el Sr. Dr.
D. Pedro Pal)lo del Villar Santelises, en los mu-
chos, esquisitos y costosos libros que le dejó, no
contentándose con haber acreditado su amor al
colegio con las dotaciones que en favor de él ha
hecho de las seis becas, una cátedra de teologia
y premios á cursantes teólogos, de que se habla
en las respectivas notas.
Así se habia iilo aumentando la libreria del co-
legio, de manera que al ocupar sus temporalidades
en 1707. el Sr. oiilor comi^ionado D. Jacinto Mar-
tínez de la Concha, hizo formar Índice alfabetice
165
de olla, ocupando muchos días varias plumas re-
sultando un grueso volumen en folio; siendo la-
mentable que de este índice no quedase copia en
el colegio, conjeturándose solo que con otros do-
cumentos se despachase á Madrid.
Pero todavia es mas lamentable el doble de-
falco que esta librería padeció en los cuatro años
siguientes al arresto de los jesuítas. Como á po-
cos días de esto el edificio del colegio se convirtió
en cuartel de los del regimiento de Flandes, todos
los libros de la Biblioteca se encerraron en una
bodega baja y muj^ húmeda, mal arrumbados, sin
orden ni colocación. Cuatro años de este estado,
inutilisó multitud de libros que pudrió, sin poder
aprovechar una sola hoja y truncó muchas obras.
Todavia hubo mas, como á los jesuítas se sindicó
en aquel tiempo mas que en otro, de autores y
tenedores de libros probabílistas ó de doctrina
lacsa, el real acuerdo de México mandó que se
reconociesen los libros de la biblioteca del colegio,
y que separados los que pareciesen de dicha doc-
trina, quedase el resto. Ya se deja entender, que
los revisores serían sino tusioristas, por lo menos
rígidos, pues que en aquellos días no lisongeaba
sino lo que mas apodaba á los espatriados.
La liberalidad deotroñ muy ben-'meritos del co-
legio, ha indemnísado las anteriores perdidas muy
ventajosamente. El P. José Julián Parreño, que
era rector en 1767 hasta el día de su estraña-
miento en su ultima disposición en Ferrara dís-
166
puso cjue se trajoni al colegio, como se verificó,
toda su selecta y numerosa librería, poniendo de
puño en la carátula do cada uno de los libros;
Defferatur S. Yldcfonsi Mexicano Seminario.
(>on este aumento, la librería del colegio con-
taba en 1797 sogun el indico que de olla formó
el rector Dr. D. Pedro Ilangel, cincuenta estantes
de cinco cajones, y mas de cuatro mil y trescientos
cuerpos. El índice fuera de no ser alfabético, ni
estar clasificado por materias cientificas, tiene
multitud de defectos de varias clases, y por eso
la Visita ha mandado se forme uno como corres-
ponde.
Recientemente se ha aumentado esta librería
por la beneficencia de uno de los mas amantes y
distincuidos alumnos y rectores del colegio, el
Yllino. Sr. Dr. D. Juan Francisco de Castañiza,
marquóz de Castañiza, dignísimo obispo de Du-
rango, quien en el informo que como rector dio
al Sr. Visitador D. Manuel Campo, y Riva en
30 de diciembre de 1815, aseguró tener donada
al colegio su grande y muy selecta librería, para
cuando fallocíoso; pero en el testamento que ^ su
muerte hizo en Durango alteró y modificó dicha
donación, constituyendo legatarios de sus libros al
Seminario conciliar de Durango, de los libros
que el YUmo. Sr. tenia alli, que eran Casi todos,
y íi este di" S. Yldofonso do los que la librería del
mismo ei)legio había dejado hi primera vez que
fuó á su obispado, que ser:\n docientos y tantos
167
cuerpos, pero de obras muy esquisitas y aprecia-
bles, los que se incluirán ya en el mencionado
Índice que se ha mandado formar.
Ni aun así merece esta librería con el rigor de-
bido el nombre de Biblioteca. En nada corres-
ponde á la estension de enseñanza y saber de Se-
minario tan renombrado: menos corresponde á
la ecselencia y grandiosidad de su edificio, ha-
ciendo alguna fuerza que la grande alma del in-
comparable rector de él P. Cristóbal Escobar y
Llamas, tan generoso que no dudó en gastar so-
lamente en el grandioso edificio actual del colegio
mas de cuatrocientos mil pesos, que después de
veinticinco años, en 1767 de orden del Superior
gob.° se abaluó en docientos, noventa y seis mil
setecientos, cincuenta y ocho ps, un real, cuatro
granos, todo lo material del edificio (fs, 105 vta.
cuad.''° de ocupación del colegio en dicho año.)
sin descuidarse en dotación de borla, licenciatu-
ras, cátedras, premios y festividades del colegio
nada hiciese por perfeccionar la biblioteca.
Tal vez preparaba hacerlo conforme á sus mag-
nificas ideas, construyendo local digno y con las
conveniencias; de que el actual carece entera-
mente, pues el edificio del colegio no está concluido
del todo, restándole el patio que debia seguir á
los dos arcos que hay construidos y daría frente
á la calle de Montealegre, aprovechando el solar
que se alquila para carroseria. Si esto se hubiera
conseguido, por sentado que ni las bibliotecas
les
de la Universidad, de la catedral y del colegio de
Santos, fueran menos imperfectas q. la de S. Ylde-
fonso; ix)r ventura seria tanto ó mejor que la del
Seminario conciliar Palafoxiano de Puebla.
No se puedo sin embargo negar, que el colegio
ha dejado pasar oportunidades y momentos de
liberalidad, en que pudo haber engrandecido mu-
cho su libreria. Nada hizo cuando se asignaron
á otras partes con menos derechos que él, y cuan-
do se malbarataron ó tiraron á la calle los Ubros
de la Casa Profesa, de S. Pedro y S. Pablo, de Te-
pozotlan y otras partes. La Visita se chasqueó
en las solicitudes que hizo por agregarle las libre-
rías de los estinguidos conventos de S. Juan de
Dios, Belemitas y S. Hipólito, hallando que los
libros de que aquellas se componen, no son casi
en el todo, mas que aseticos muy vulgares, con
los que poco ó nada se iba a abanzar.
Se estará a la mira luego que se apruebe el plan
de estudios de esta ciudad, y aprovechará la oca-
sión que presente, para promoveer una buena
biblioteca aprovechando el sitio de la espalda del
cole<;io, en el mencionado patio emj)ezado á cons-
truir.
169
RECTORES y GOBERNADORES QUE HA TENIDO EL
COLEGIO DE S. PEDRO Y S. PABLO Y S. YLDE-
FONSO DE MÉXICO DESDE SU ERECCIÓN EN 6
DE SEPTIEMBRE DE 1573 HASTA 1829.
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
El P." Dr. Pedro Sánchez, fun-
dador y primer Provincial de los
Jesuitas de N. España, principal
fundador del Colegio, que rigió in-
mediatamente por SÍ desde la erec-
ción hasta 12 de Octubre de 1573,
en que verbalmente nombró al pri-
mer Rector, q.® lo fué.
El Lie. Gerónimo López Ponce,
gobernó desde dicho dia 12 de Oc-
tubre de 1573, sin titulo formal, y
con él dado en cabildo de Patronos
desde 19 de Marzo de 1574 hasta
5 de Enero de 1577. Se hizo je-
suíta en el siguiente año de 1578.
El Lie. Felipe Osorio, también
presbítero secular del arzobispado
170
Cíe- Jesui- Civi-
rigoa tas les
íle México como el anterior, go-
bernó sin titulo formal desde 5 de
Enero de 1577 ha.sta 25 de Junio
de dicho año, en que con toda for-
malidad se le nombró Rector y jun-
tamente capellán del Colegio, por
la que para el mismo colegio fundó
Antonio de Soto: duró en el Rectora-
do hasta 2 de Marzo de 1578.
Padre Vinconcio Lanuchi I>a Nuk,
6 La Nuz, jesuita, italiano, lo nom-
bró Rector del colegio el reterido
P. Pedro Sánchez en 2 de Marzo de
1578, en que los Patronos entrega-
ron la administración de su colegio
á los PP. de la Compañia de Jesús:
duró hasta 31 de Marzo de 1579.
P. Alonso Ruiz, jesuita, desde 31
de Marzo de 1579 hasta 13 de Oc-
tubre de 1580, en que los jesuítas
devolvieron el Colegio á sus Pa-
tronos.
Lie. Bernabí^ Sánchez de Betan-
sos, presbítero secular de dicho ar-
zobispado, fué Rector desde 13 de
Octubre de 1580, hasta 18 de Agos-
to de 1581 en que volvió & ponerse
el colegio A cargo de los jesuítas.
cíe- Jesiii- Civi-
rigos tas lea
171
P. Pedro Diaz, jesuíta, desde 18
de Agosto de 1581, hasta 11 de No-
viembre de 1585: y tubo por Vice-
Rectores al expresado Rector Lie.
Bernabé Sánchez, clérigo secular, al
P. Antonio del Rincón, al P. Geró-
nimo López y al P. Alonso de San-
tiago, jesuítas, que sin embargo en
los cabildos se firmaban Rectores.
En el Rectorado del P. Diaz se pu-
blicaron y pusieron en ejecución las
primeras constituciones del Colegio,
compuestas de 23 artículos, que se
hallan en el libro de cabildos desde
foxas 49.
P. Dr. Pedro Ortigosa, jesuíta,
desde 11 de Noviembre de 1585
hasta 15 de Junio de 1586: tubo por
Vice-Rectores, que se firmaban Rec-
tores, á los PP. Alonso de Santiago
y Gabriel de Logroño, también je-
suítas.
P. Martin Pelaez, jesuíta, desde
15 de Junio de 1586 hasta 4 de Oc-
tubre de 1587: tubo por Vice-Rec-
tores al P. Gabriel de Logroño, P.
Pedro López y al P. Francisco Baes;
sino que este P. Francisco Baes fué
172
Cíe- Jc»ui- Civi-
rÍKOs taa les
Rector del colegio como Rector del
colegio de Jesuítas, cambiando el P.
Martin Pelaez Rector á Vice- Rec-
tor, y de entonces el Rectorado de
este acabó no en 4 de Octubre de
1587, sino en 15 de Junio del mis-
mo año, en cuya fecha firmaron el
cabildo, primero el P. Baes y después
el P. Pelaez fs. 84 vta.
P. Francisco Baes, jesuíta, desde
15 de Junio de 15S7 hasta 4 de Oc-
tubre del mismo año.
P. Juan de Loaiza, empezó su
Rectorado en 4 de Octubre de 1587,
y lo concluyó en 30 de Julio de 1588,
en que les dejó el colegio á los Pa-
tronos de resultas de no haber con-
venido estos en entregar la entera
administración del colegio l\ los je-
suítas con las condiciones que lo
exijia el P. Proval. Antonio de Men-
doza, 3' limitaban demasiado el de-
recho de presentación de los Pa-
tronos.
Lie. Francisco Nuñez, presbítero
secular de dicho arzobispado, cole-
gial que habia siilo del mismo cole-
gio de S. Pedro y S. Pablo, fue Rec-
173
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
tor desde 30 de Julio de 1588 hasta
18 de Octubre de 1589.
Br. Juan Rafael Gallo, presbítero
secular de México, fué Rector desde
18 de Octubre de 1589 hasta 16 de
Octubre de 1590. Fué el primer
Rector á quien el colegio recibió
y dio posecion con solemnidad: du-
rante su gobierno solicitaron los
Patronos con el mayor calor y deseo
de la prosperidad del colegio que
este se encargase á los jesuítas, quie-
nes lo deseaban mas que los Patro-
nos, pero afectaban artificiosamente
lo contrario con el objeto de hacerse
del colegio, sin dejar en los Patronos
sino el derecho de presentar, limi-
tado demasiadamente por las ca-
torce condiciones que el Provincial
de la Compañía propuso para recibir
el colegio, haciéndose de rogar.
Br. Francisco de Porras, también
clérigo presbítero de dicho arzobis-
pado, gobernó desde 16 de Octubre
de 1590 hasta Mayo de 1591 en que
se hizo Carmelita descalzo.
Br. Diego Gutiérrez de Bocane-
gra, presbítero secular del referido
174
Cíe- Jesui- Civi-
ri:{Ofl tas les
arzobispado, fué nombrado Rector
desde 4 de Mayo de 1591, y duró
hasta 12 de Marzo de 1592. Mien-
tras su gobierno los Patronos tra-
taron en diversas ocasiones de que
por fin la Compañia de Jesús se en-
cargase del colegio, salvo su derecho
de Patronato respectivo en las co-
legiaturas que habian fundado. Tra-
taron el asunto con el Visitador de
los jesuítas, que estaba entonces
en México; mas dicho P. insistien-
do en las condiciones duras con que
los de la Compañia quisieron entrar
en el colegio, disgustó enteramente
á los Patronos, quienes por lo dicho
juzgaron por mejor encargar el go-
bierno del colegio á la provincia
de PP. Dominicos de México. Pla-
ticoseles el asunto, y venian en ello
si se aguardaba que consiguieran
la licencia necesaria, que deberían
pedir en el capitulo general de su
orden que se oelebraria de allí en
un año. No pareció bien a los Pa-
tronos esperar tanto, y así aplicaron
todos sus arbitrios a todas las me-
joras del Colegio.
175
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
8 . . . . Br. Hernando Caballero, sacer-
dote secular del clero mexicano, í\i6
nombrado Rector en 12 de Marzo
de 1592, y consta que gobernara
todavía en 5 de Mayo de 1593, y por
e] libro 2." de cabildos se acredita
que duró de Rector hasta 20 de
Agosto de 1594.
9 Lie. Miguel Sánchez de Trujillo,
fué Rector desde 20 de Agosto de
1594 hasta 16 de Agosto de 1597, por
haber sido nombrado poco antes cu-
ra del Sagrario de la Metropolitana
de México.
10 . . Br. Diego Sánchez de Avila, fué
nombrado Vice -Rector del colegio
por renuncia del Lie. Trujillo, y
gobernó desde 16 de Agosto de
1597, sin saberse cuando acabó su
destino.
1 Dr. D. Francisco de Villagra,
Oydor de la Audiencia de México,
nombrado por el Virrey Visitador
y Administrador del colegio, que
gobernó desde 8 de Agosto de 1598
hasta principios de 1605.
. . 2 Dr. D. Juan Quezada Figueroa,
Oydor de México, Visitador, Juez
176
Cíe- Jesui- Cívi-
rigoa tas lea
y Protector dol Colegio, desde 10 de
Mayo de 1605 ha.sta 1614: parte de
«u gobierno y del anterior estubo
cerrado el colegio por lo ruinoso del
edificio y diferencias de lo.s jesuitas.
9 . . Padre Gerónimo Rarairez, jesuí-
ta, iu6. Rector por lo menos desde
7 de Enero de 1614, en que el Oydor
Quedada dio posecion del Colegio
á los jesuitas á virtud de Real Ce-
dula de Felipe III. espedida en 29
de Mayo de 1612, confirmando la
cesión del derecho de presentar que
los Patronos hicieron en el Rey;
libre unos, y otros con alguna in-
demnisacion. concluyó su Rectorado
en 17 do Enero de 161S.
10 . . P. Diego Larios, jesuíta, empezó
su Rectorado en 17 de Enero de
1618. en que se unieron los colegios
de S. Pedro y S. Pablo y el de S.
Ildefonso: h este se habían unido
ya desde 15S2 los otros colegios
nombrados 8. Bernardo, S. Grego-
rio y S. Miguel. El P. Larios era
desde antes de la reunión de los
colegios Rector del de S. Yldefonso.
y ya unidos los colegios duró en
177
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
dicho destino desde el espresado
dia 17 de Enero de 1618 hasta 1621.
11 . . Ve. P. Pedro de Velasco, jesuita,
habiasido colegial de San Ildefonso,
fué Rector de los colegios ya unidos,
desde 1621 hasta 27 de Septiembre
de 1625. Aumentó considerable-
mente la libreria del colegio, los
paramentos y alajas de la capilla.
12 Padre Rodrigo Vivero, siguió de
Rector al anterior, no aparece desde
cuando principió, pero sí que era
Rector en 1632, también jesuíta.
13 . . Padre Pedro Gaera, jesuita, cons-
ta que era Rector en 29 de Octubre
de 1632.
14 . . Ven. P. Miguel Godines, consta
que era Rector en 1638, y parece
habia empezado en Abril de 1633.
15 . . P. Pedro Antonio Diaz, era Rec-
tor en 1635, y lo fué por lo menos
hasta Diciembre de 1636.
16 . . El P. Juan de Figueroa, desde
Mayo de 1639 hasta 1645.
17 . . P. Juan Tamayo, gobernó desde
1646 hasta 1648.
18 . . Pedro de Valencia, fué Rector
desde 1649 á 1652.
Nuevos Documentos — 12
178
Cíe- Jeaui- Civi
rigo« tas les
19 . P. Manuel Arteaga, desde 1653
á lüóó.
20 . . P. Rstevan de Aguilar, era Rec-
tor en 1GÓ6.
21 P. Francisco Aguirre, era Rector
en 1657, no aparece desde cuando
empezó, ni en que época acabó su
gobierno, pero sí que murió en 1666:
que desempeñó las rentas del cole-
gio y las dejó en un estado flore-
ciente.
22 . . P. José Alberto, gobernaba en
1660, sin saberse cuando empezó,
ni cuando acabó su Rectorado; pero
se sabe que murió en el mismo co-
legio siendo Rector de él.
23 . . P. Luis de Legaspi, estaba de
Rector en el año de 1667.
24 . . Ven. P. José Vidal Figueroa, go-
bernó dü^fidc 1668 hasta 1670: y en
su rectorado sucedió el sudor ó mi-
lagrosa renovación de la imagen
de San Francisco Xavier. Después de
1070 volvió h ser Rector, pero se
ignora la época del segundo recto-
rado.
25 . . P. Diego de los Ríos. Rector des-
de 1671 hasta 1672.
179
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
26 . . P. Diego de Almonariz, desde
1672 hasta 1677.
27 . . P. Martin de Renteria, de 1678
á 1680.
28 . . P. Pedro de Ossa, de 1680 á 1683.
29 . . P. Juan Antonio Caballero, de
1683 á 1689.
30 . . P. Antonio Jardon, desde 1690
á 1695.
31 . . P. José del Riveio, de 1696 á
1697.
32 . . Ven. P. Juan Antonio Oviedo,
empezó su rectorado en 1697, era
Rector en 4 de Marzo de 1700, y
duró hasta. . , .
33 . . P. Diego Caballero, desde 1703
á 1705.
34 . . P. Francisco de Cervantes, de
1705 á 1706.
35 . . P. Matias Esquerra, estaba de
Rector en 13 de Agosto de 1706.
36 . . P. Gaspar Rodero, desde 13 de
Octubre de 1708 hasta 6 de Fe-
brero de 1711.
37 . . P. Antonio Arios, estaba de
Rector en 25 de Mayo de 1711.
38 . . P. Pedro Zorrilla, desde 1712
á 1718. Fué antes Prebendado de
180
Cíe- Jesui- Civi-
rigos taa les
la Santa Yglesia Metropolitana
de México: sugeto recomendabi-
lísimo por sus singulares virtudes
de humildad, mortificación, silen-
cio y pobreza, como por su gran
literatura y admirable don de go-
bierno, acreditado en el rectorado
de este colegio y otros, en la maes-
tría de novicios y prepositura de
la casa Profesa. Falleció en Pue-
bla á 15 de Junio de 1734.
39 . . P. Ygnacio Cochet, desde 1719
á 1722.
40 . . P. Diego de Acevedo, fué Rec-
tor en 1722 y 1723. Amplió el
refectorio y dormitorios, edificó
de bóveda la capilla y sala rectoral,
aumento también el numero de
colegiales, hasta el numero de 160;
en beneficio de los cuales escribió
y dio á luz en 1722 el precioso li-
brito que contiene máximas y re-
glas de buena educación, con el
titulo de: El Cortesano Estudiante. *
41 P. Pedro de Ocampo, gobernó
desde Febrero de 1723, hasta 1726.
Fué también Rector de los cole-
gios de Guatemala y Guadalajara,
181
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
y Prefecto de la Congregación del
Salvador: fué uno de los sugetos
mas señalados en letras y virtudes
de la provincia jesuítica de N.
España.
42 . . P. Cristóbal Escobar y Llamas,
fué Rector desde 1727 hasta 1742.
A sus afanes y arbitrios debe la
ciudad de México el grandioso
edificio del Colegio que hasta hoy
la adorna.
43 . . P. Diego Verdugo, era Rector
en 16 de Enero de 1743.
44 . . P. José Carrillo, era Rector en
8 de Septiembre de 1743, y siguió
hasta 1746.
45 . . P. José María Aramburu, es-
taba de Rector en 13 de Junio de
1747.
46 . . P. José de Utrera, desde 1748
á 1751, Promovió y celebró el
Certamen poético por la procla-
mación del Sr. D. Fernando 6."^
las muchas y esquisitas poesías
latinas y castellanas que contiene
han sido aplaudidas por los sabios,
con preferencia á las de otros cer-
támenes.
182
Clc- Joflui- Civi-
ri«os tas lea
47 . . P. Oi.stobal llamirez, desde 1752,
hasta 1756.
48 . . P. Antonio Zcpeda, fué Rector
en 1757, y siguió hasta 1759.
49 . . P. XíivifT Kvangolista Contre-
ra.s, en Marzo de 1760 hasta 1763.
50 . . P. José Julián Parreño, desde
16 de Febrero de 1764 hasta 24
de Junio de 1767 en que p)or el
estrañamiento de los jesuitas acabó
su rectorado, pasando con los de-
mas á Ytalia, en donde murió en
un convento de las inmediaciones
de Ferrara, dejando dispuesto que
su selecta librería .se trajese á su
colegio de San Yldefonso de Mé-
xico, y poniendo de su puño en la
carátula de cada uno de los libros:
Dcfferntur S. YUicfonsi Mexicano
Seminario, como se verificó, ha-
ciendo hoy una de las partes mas
principales de la biblioteca del
mismo colofrio.
11 Ylmo. Sr. D. Juan Ygnacio Ro-
cha, fué Rector del Colegio desde
muy poco tiempo después del arres-
to de los jesuitas, por el que se
dispersaron los colegiales, que á
p)oco se mandaron reunir, no en
183
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
el edificio de su colegio que per-
maneció algún tiempo cerrado, sino
en el de la Casa Profesa, que habia
sido de los jesuítas, lo que se ve-
rificó en el citado año de 1767;
concluyendo el rectorado del Sr.
Rocha muy á los principios de 1774:
cuando se le nombró Rector era
Cura de Santa Catarina Mártir,
de donde fué promovido al coro de
la Metropolitana de México, y
de allí á la Mitra de Michoacan.
12 . . . . Dor. D. Antonio Eugenio de Mel-
garejo, fué Rector desde 28 de Ju-
nio de 1774 hasta 1782.
13 . . . Dor. D. Pedro Rangel y Alcaráz,
tomó posecion del rectorado en 22
de Diciembre de 1782 y gobernó
hasta 1804. Recibió el colegio con
sus rentas muy empeñadas y lo en-
tregó con sobrantes muy conside-
derables en arcas, y con capitales
de nuevas imposiciones: también
aumentó el numero de colegiales
hasta cerca de docientos.
14 . . . . Dor. D. José Maria Couto, fué
Rector desde 1804 hasta 1807. El
Dr. Couto estudió en el conciliar
de Puebla, estubo en España dos
184
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas In
veces, fué Cura interino de San Se-
bastian de México y después de uno
de los de la (Jiudad de Puebla: Doc-
tor Teólogo de México, y Catedrá-
tico de Retorica en su Universidad:
en la segunda vez que fué á España
logró el Arcedianato de Malaga,
que permutó por una Canongia de
Valladolid de Michoacan: murió
en Septiembre de 1828 en la ciudad
de la Puebla.
15 . . . . Ylmo. S. Dr. D. Juan Fran.'°
de Castañiza, Marques de Ca*ta-
ñiza, gobernó desde 1807 hasta
1816 en que entregó el colegio por
la reposición de los Jesuitas, y por su
ascenso al obispado de Durango.
Al S. Castañiza le es deudor el
colegio en lo material y formal de
tanto, tanto, que si no ha sido
su fundador, há sido ciertamente su
ilustre Regenerador, añadiendo el
lustre por haber vestido su beca.
51 P. José Mana Castañiza, primer
Provincial de la Compañia y pri-
mer Rector del Colegio por la repo-
sición de jesuitas desde 19 de Mayo
hasta 4 de Noviembre de 1810.
185
Cíe- Jesui- Civi-
rigos tas les
52 . . P. Ygnacio de la Plaza, jesuíta,
gobernó desde 1816 hasta 1817.
53 . . P. José María Amaya, jesuíta,
estubo de Rector desde 23 de Sep-
tiembre de 1817 hasta 1821 en que
volvieron á secularísarse los jesuítas.
16 .... P. Dr. D. José M.» Buchelí, Ca-
nónigo, Provisor y Vicario general
del Arzobispado de México: tomó
posesión del Rectorato y gobernó
ha.sta 1822.
17 . . . . Dor. y Maestro D. José María
Torres Torija, Cura de Santa Ana
de México y catedrático substituto
de Prima de Teología en la Univer-
sidad, fué Rector desde 1822 hasta
Junio de 1829.
18 . . . . Dr. Y Mtro. D. José María Guz-
man, Catedrático de Teología en la
Universidad y Senador por Duran-
go, desde 1829.
Añadiendo á los diez y ocho Rec-
tores clérigos y cincuenta y tres
Jesuítas los dos seculares ú Oydores
Víllagra y Quezada, son por todos
setenta y tres los que ha habido
hasta el Sr. Dr. Y Mtro. D. José
María Guzman.
187
COLEGIALES DE S. YLDEFONSO QUE SE
HAN HECHO RELIGIOSOS
DOMINICOS.
Aguirre y Nuñez, fr. Juan Valentín, 1753. Patz-
cuaro.
Alfaro, fr. Miguel, 1710. Oajaca.
Andrade Moctezuma, fr. Nicolás, 1634.
Armentia, fr. José 1667.
Callejo, fr. Pedro, 1755, Veracruz.
Castro Calderón, fr. Nicolás, Toluca.
Cervantes, Dr. Fr. Gabriel.
Cesarini, fr. Felipe, 1708.
Cuen, fr. Manuel Antonio, 1714, Parral.
Esteban, fr. Juan Francisco, 1665, Madrid.
Gómez, fr. Bartolomé, 1754.
Monroy, Ecsmo é Yllmo. D. fr. Antonio, Que-
retaro.
Palacios, fr. Andrés, 1650, Queretaro.
Regalado, fr. Joaquín, 1751.
Vela, fr. Luis, 1633.
188
FRANCISCANOS, OBSERVANTES
Artadia, fr. Miguel, lüül, Veracruz.
Barreda, fr. Juan, 1682, Lonsonate.
Barrio. Fr. Manuel Antonio, 1734, México.
Castillo, fr. Alonso, ltiS9, Oajaca.
Chavarria, fr. Juan, 1642.
Fernandez Mantilla, fr. José Joaquin. 1747.
García, fr. Pedro, 1635, Queretaro.
García CastríÜon, fr. Cosme, 1715, Zamora Cos-
mita.
Garrido, fr. Joaquín, 1720, México.
González fr. Diego, 1647 id.
González Floral, fr. Joaquin, 1716.
Gutiérrez Gongora, fr. Juan Jo.sé, 1719, Com-
postela.
Gutiérrez Desa, fr. Tom.\s Miguel, 1736.
Heríis, fr. Manuel, 1710, Patzcuaro.
Hermída, P. fr. Antonio 1748, México.
Hermo.sa, fr. Antonio, 1574.
Ybañez, fr. Diego, 162Ü, Potosí.
Lerum, fr. José. 1714.
López, fr. Pablo Bauti.sta, México.
Ixipez, Portillo, Yllmo. D. fr. Antonio.
Martin. V.*^ fr. Juan.
Medol, fr. Juan Antonio, México.
Nava, fr. Francisco, Queretaro.
189
Ordoñez Herrera, V.*' fr. Diego, S. Luis de la
Paz.
Pro, fr. José.
Quiles, Galindo, Yllmo. D. fr. Andrés.
Ramirez, V.® fr. Juan Antonio.
Rea ó la Rea, fr. Alonso, 1625.
Ruano, fr. Francisco, 1647.
Siaurris, fr. Joaquín, 1735.
Sierra, fr. Diego, 1675.
Suares, fr. José Xavier, 1735.
Tello, fr. Mallas, Zelaya.
Vázquez Rico, fr. Juan Francisco, 1714.
Villafuerte, fr. Antonio José, 1752.
Zeron, fr. Antonio, 1624.
DIEGUINOS o DESCALSOS.
San Felipe de Jesús, ilustre proto -mártir del
japón, que si no se puede comprobar que honró
al colegio vistiendo una de sus becas, ó estudiando
en él latinidad, consta ciertamente que le dio mu-
cho honor á los alumnos del mismo colegio, que
fueron sus condiscípulos cuando estudió dicha
facultad con el P.® Pedro Gutiérrez, que contó
entre sus discípulos al glorioso mártir, de lo cual
se gloriaba mucho, según consta en la breve me-
moria de dho. Padre en el menologio jesuítico del
190
P.* Francisco de Florencia, imp. en Barcelona
año 1661.
Arscdekin, fr. José Manuel, 1761.
Aveza Villafucrtc, fr. José Ygnacio, 1748.
Calcaño, fr. José Antonio, 1765, Toluca, Die-
guino.
Carabantes, fr. Joaquin Marcial, 1749, México.
Carcaño, fr. José Anaíítacio, 1762.
Cosío, fr. Juan Antonio, 1695.
Elefalde, fr. Luis, 1753.
Francisco, fr. Esteban de, 1639.
Calvan, fr. Tomás Manuel, 1731. Tepexi.
Garoia Castrillon, fr. Domingo, 1715, Zamora.
Gomendio, fr. Ygnacio, 1749, México.
Gomcndio, fr. José, 1759, México.
Gómez Garcia, fr. Pedro, 1748 id.
Guraya, fr. Ygnacio, 1745. . .id.
Llano, fr. Vicente, 1746.
Martinez de Lejarzar, fr. José, 1697.
Medrano, fr. Pedro, 1740, México.
Merlán, fr. Antonio, 1720.
Muñoz, fr. Juan.
Ordoñez, fr. Félix José.
Pastrana, fr. José Anacleto, 1747. Parral.
Peña, fr. Eugenio Nicolás, 1719.
Pérez Benavidez, fr. Tomas.
Roldan, fr. José Juan. 1744, Me.xico.
V^idaña. fr. Gabriel, 1754.
191
MISIONEROS DE PROPAGANDA.
Borruel, fr. Cosme, 1713, Zaragoza.
Campa, fr. Cosme. 1742, fernandino.
Encinas, fr. Miguel, 1756. . .id.
Espiella, Arguelles y Llanos, fr. Toribio, 1731,
id.
Ydoeta, fr. José Mariano, 1757, Gualupano.
Marmolejo, fr. Yldefonso, Villa de León, id.
Marticorena, fr. Juan Miguel, crucifero.
Pérez de Castro, fr. Francisco Xavier, 1751,
fernand.
Pompa, fr. Estanislao, 1758, Villa de León. .id.
Prieto, fr. Lorenzo. . 1757 id.
Rada, fr. 1747, Zacatecas id.
Somera, fr. José Ángel, 1757, Mará vatio, .id.
Sopeña, fr. Agustín, Queretaro, crucifero.
Urtiaga, YUmo. D. fr. Pedro, id. id.
AGUSTiNOS.
Arce, fr. Gonzalo Martin, 1666.
Arizabala, fr. Juan, 1724, México.
Centeno, fr. Lucas, Queretaro.
Echeverría, fr. José, 1713.
19:
Lcon y Cano, fr. Mi^uol, 1717.
Peñalosa, fr. Diego, 1682.
Rodríguez de Vera, fr. Juan, 1666.
Lomoano, fr. Benito José, Sevilla.
Velarde, fr. Franci.sco, Tepozotlan.
MERCEDARIOS
Aviles, fr. Pedro Martin, 1623.
Arias Pardo, fr. Lucas, 1662.
Bernal, fr. Tomas, 1708.
Burgos, fr. Diego, 1574, Guanajuato.
Hierro, fr. Agustín, 1694.
Llana y Mcndieta, fr. Juan, 1626. Lagos.
Lelo de la Rea, fr. Cosme, 1736, México.
Mercadillo, Dr. fr. Manuel, 1754, id.
CARMELITAS.
Alsazua, fr. Domingo de, 1763.
Contreras, fr. Juan de, 1699.
Figueroa, fr. Francisco de, 1641.
Gómez, fr. Antonio de, 1762, Malaga.
Herrera, fr. Nicolás de, 1635, Guanajuato.
Yglesias, D. Ygnacio Miguel, que se mudó en
193
el Yllmo. D. Fr. Antonio de S. Miguel, 1758, Es-
tella.
Pérez Navas, fr. Juan de.
Pérez Navas, fr. Domingo, 1759.
Ramos, fr. Lorenzo de, 1726.
Recio, fr, Antonio de, 1753.
Vargas, fr. Francisco de, 1645, Guadiana.
Vergara, fr. Juan de, 1641.
BELEMITAS
Hermida, fr. Francisco, 1735, Guanajuato.
HIPÓLITOS
Balbuena, fr. José, era colegial en 1725.
D. S. JUAN DE DIOS
Ruiz Guerra, fr. Cristóbal, 1693.
jesuítas
Abad Garcia, P. Diego José, 1740, Xiquilpan.
Acosta, P. Antonio, 1713.
Acosta, P. José Antonio, 1740, Villa de León.
Acosta, P. Franc.°' Havana, 1708.
Aguilar, P. José, 1666.
Aguirre, P. Pedro José, 1758,
Aguirre, P. José Antonio, 1752, Yrapuato,
Albarrán, P. ]\Ianuel, 1749.
Albear, P. Pedro, 1710.
Nuevos Documentos— 13
194
Alcalá, P. Juan, IGGS, Colima.
Alcocer, P. José, 1692.
Acocer, P. Fran.*^" Miguel, 1730, Villa de Leen.
Alegre, P. Franci.sco Xavier, 1744, Veracruz.
Almon, P. Manuel, 1755.
Alvarez de la Valdera, P. Prudencio, 1689.
Alzaga, P. José, 1711, Queretaro.
Amaya, P. José Ygnacio, 1766.
Anuez, P. Juan, 163G.
Aragón Y Santollo, P. Luis Fernando, 1753,
Guanaj.*°
Aranzeta, P. José, 1726, Viscaj-a.
Arenas, P. Ygnacio, 1755.
Arias, P. Antonio, 1690.
Arrece, P. Juan Bautista, 1707, Habana.
Basori, P. José, 1720.
Ba¿;uasabal, P. Andrés José Maria, 1760.
Blanco de Arenas, P. Ygnacio, 1738.
Burgos, P. Joaquin, 1730, Veracruz.
Cabanas. P. Tomas, 1756, México.
Calderón, P. Ygnacio, 1711.
Camargo, V.* P. Joaquin. 1()93, Zela\'a.
Campoy, P. José, 1735, Cinaloa.
Cano, P. Agustin, 1573, México.
Cárdenas, P. Francisco, 1700.
Cárdenas. P. Antonio, 1704.
Cartagena, P. Manuel, 1721.
Carreo. P. Cabriel, 1720, Sombrerete.
Casimiro, P. José.
Castañeda, P. Juan, 1632.
195
(,^astañiza, P. José María, 1759, México.
Chaide, P. Nicolás, 1625.
Conde, P. Vicente Mariano, 1749, S. Luis de
la Paz.
Contreras, P. Francisco Xavier, 1729, Atlixco.
Coronel, P. Lorenzo, 1663.
Cosío y Guerra, P. Alejo, 1725.
Santa Cruz Polanco, P. Pedro, 1729, S. Juan
de los Llanos.
Santa Cruz Somera, P. Miguel, 1714, Tlalpu-
jahua.
Cubian, P. Andrés, 1627, México.
Cueva, P. Juan Bautista, 1634, Potosí.
Diaz León, P. Vicente, 1748, Aguas Calientes.
Diaz León, P. Cosme, 1749. . .id.
Diaz Pimienta, P. Francisco.
Diez, P. Domingo, 1748.
Echagoyan, P. Juan.
Eguarte, P. Bernardino, 1633.
Elisalde, P. Miguel, 1686, Queret.»
Elisarde, P. Andrés.
Encinas, P. José Antonio, 1754. »
Estrada, P. José Fernando, 1734, México.
Estrada, P. Bartolomé, 1631.
Faria, P. Francisco Xavier, 1635.
Florencia, P. Francisco, 1636.
Fontecha, P. Mariano, 1754, Queretaro.
Fuente, P. Andrés Prudencio, 1734. Guanajuato.
Fuentes, P. Juan, 1736 id.
Gadea, P. Miguel Antonio, 1742.
19<
Gallardo, P. Manuel, 1713, Guadalajara.
Ganancia. P. Francisco Antonio. 1740. México.
Garcia de Ángulo, P. Juan. 1018.
Gama, P. José Mariano, 1816, México.
Gómez, P. Juan. 1623.
Gómez, P. Ygiiacio, 1748, Lagos.
Gómez, P. Franci.'ífo. 1746, Calimalla.
Gonzalos, P. Baltasar. 1010, Tlaxcala.
González de iu I'j¿;ai, P. Manuel. 1722, Guanaj.'"
González Mexia, P. Bernabé. 1731, Chalco.
González de Zaya^. P. Joaquín. 1753.
González HermosUla, P. Narciso, id. Tecual-
ticiii.
González Rubalcaba, P. Miguel Gerónimo,
1747, Lagos.
González, P. Y.^idro. 17.51.
González, P. Vicente Ferrer. 1751. S. Mig.' el
Grande.
Guajardo. P. Antonio, 1695.
Guerrero, P. Diego, 1714, Lagos.
Guerrero Y Castro, P. Jo^é ^L1ria. 1762.
Guralla, P.*Juan Francisco. 1739. México.
Guralla, P. Manuel, 1743 id.
Henloñana. V."^ P. Antonio. 1726, México.
Hitlalgo. P. Tomas, 1639. Colima.
Hidalgo, P. Ygnacio Xavier. 1713, Valladolid.
Hidalgo, P. Jüsí^, 1750, Queretaro.
Hierro. P. Cristóbal. 1720.
Hoyo y Azoca, P. Nicolás.
Hurtado. P. Francisco. 1714. Toluca.
191
Hurtasum, P. José Ygnacio, 1748.
Ybarra, P. Diego, 1619, Guadalajara.
Yragorri, P. Juan Francisco, 1733, Sierra de
Pinos.
Yrizar, P. Ygnacio Mariano, 1743, Oajaca.
Izquierdo, P. Juan Pedro, 1749, Rioja.
Jardon, P. Antonio.
Jugo, P. Antonio, 1749, Parral.
Jugo, P. Juan Francisco, 1752, id.
Llantada, P. Juan, 1754.
Lanza y Espinosa, P.® Félix, 1669.
Landivar, P. Rafael, Guatemala.
Lanuza, P. Pedro, 1755.
Lascano, P. Bernabé, 1655.
Legaspi y Albornoz, P. Luis, 1634.
Legaspi, P. Luis, 1633.
Levarlo, P. Juan, 1646, Nueva Viscaya.
López Aguado, P. Ygnacio Manuel, 1708, Ma-
rá vatio.
López, P. Lorenzo, 1625, Tepozotlan.
López, P. Gregorio, 1582, Cuenca.
Lizardi, V.^ P. Antonio, 1714, Oajaca.
López, P. Baltasar, Culiacán.
Luberiaga, P. Miguel, 1695, Puerto Rico.
Lugo, P. Juan, 1627, Guadiana.
Malavear, P. José Ygnacio, 1759.
Maldonado Zapata, P. Alonso, 1742.
Maneiro, V.^ P. Juan, 1753.
Manan, P. José Antonio, 1747, Oajaca.
Marin, P. Lucas José, 1759.
198
Martin, P. Andrés, 1747, Queretaro.
Martínez de Figueroa, P. FrancLsco, 1064. Za-
mora.
Martínez de Figueroa, P. Francisco, 1664.
Martínez, P. Luís, 1752.
Martínez Vielma, P. Gabriel, 1700, Tasco.
Maya y Orsua, P. José.
Medina, P. Diego, 1041.
Medinilla, P. Miguel, 1059, Oajaca.
Mcdrano, P. Diego, 1030, Guadalajara.
Medrano, P. Francisco, 1007.
Méndez, P. Rafael Antonio, 1733, Cuernavaca.
Méndez, P. Alonso, 1703.
Mesa, P. Miguel, 1701, Culiacan.
Mier y Domínguez. P. Félix José, 1733, México.
Miguel 8an, P. Juan, Puebla.
Migueo, P. José, 1729, Zacatecas.
Molina, P. Francisco, Potosí.
Monroy, P. Juan, 1034, Queretaro.
Moreno Monroy, P. Luis, 1637, México.
Morgucio y Corte, P. Francisco, 1634.
Muñoz Rolóles, P. José, 1759.
Murguia, P. Juan. 1095.
Navarrete, P. Juan. 102S, Zacatecas.
Nevé, P. Manuel, 17.50, Calpulalpa.
Niño de Castro, P. Pedro, México.
Norioga, P. Antonio, 1700.
Norioga, P. Juan Antonio, 1752, Tabasco.
Ochoa, P. Francisco, 1032, Valladolid.
Ochoa, P. Juan Ángel. 1743, Zamora.
199
Olazarán, P. Bernardo 1734.
Ordonez de Valois, P. Ygnacio.
Ortiz Cantor, P. Lorenzo, 1618.
Ortiz, P. Felipe Antonio, 1711.
Ortiz Belmonte, P. Juan Antonio Mariano,
1762.
Osio y Ocampo, 1699, Zelaya, P. José.
Osio y Ocampo, P. Magdaleno Andrés, 1762.
Palma, P. José Antonio, 1765.
Pardo, P. Alvaro, 1633.
Pérez de Castro, V.^ Agiistin, Cordova.
Pérez de Castro, P. Miguel 1757.
Pérez, P. Dionisio, 1749, Veracruz.
Pérez, P. Marrin, 1581.
Pérez de Rivero, P. Nicolás.
Pozo Sánchez, P. Juan Bautista, 1654, Estre-
madura.
Pozo, P. Juan Joaquín, 1730.
Prendis, P. Antonio, 1754.
Pruneda, P. Juan de Dios, 1711.
Puga, P. Gregorio, 1697, Tepic.
Quiles de Cuellar, P. Pedro, 1647.
Quintana, P. José, 1732, Oajaca.
Quintero, P. Antonio, 1730, Zacatecas.
Ramírez, P. José, 1758.
Ramírez, P. Policarpo, 1764.
Ramírez, P. Antonio, 1682.
Ramos, P. Alonso, Queretaro.
Ramos, P. Sebastian, 1738.
Rascón, P. Juan Felipe, México.
200
Reinoso, P. Sancho, 1736, Villa de Lagos.
Kesa, P. Diego, 1635.
Riva, P. Juan, Sombrerete.
Piivcra, P. Nicolás, Huehuetoca.
Rincón, P. Lucas, 1701.
Rincón, P. José Gerbasio, 1732, México.
Robledo y Lobo, P. Juan, 1628, Topia.
Robledo y Lobo, P. Manuel, 1629, Id.
Robles, P. Sebastian, 1623, Veracruz.
Robles, P. Juan, Queretaro.
Rojas, P. Alon.so Francisco, Tacubaya.
Romero, P. Juan, 1704, Galicia.
Ruiz Hernández, P. Antonio, 1633, Potosi.
Ruiz Calderón, P. José, 1705.
Ruiz Castañeda, P. Juan.
Ruiz de Alegria, P. Fran.*^°, 1754.
Salceda, P. Pablo, 1637, Valladolid.
Sánchez de la Vaquera, P. Mig.' Mariano, 1757.
Sánchez de la Vaquera, P. Pedro Jos»'*, 175S.
Serrato, P. Juan José, 1764.
Sierra, P. José Francisco, 1760.
Sierra y Elorraiga, P. José Miguel, 1763.
Somora, P. Francisco.
Talla, P. Juan, 1626, Michoacan.
Tagle y Bracho, P. Ygnacio, 1756, Zacatecas.
Tamaris, P. Jo.sé, 1747, México.
Telles Girón, P. Juan, 1708, Cuernavaca.
Torres, P. Nicolás, 1625, Zelaya.
Ubiarco. P. Francisco Ygnacio, 1713.
Ugarte, P. Hilario, 1756, Parral.
201
Urbina, P. Benito, 1762, Veracruz.
Ureña, P. Roque, 1628, Guadalajara.
Valdes, P. Antonio, 1683, Parral.
Valdes, P. Miguel, 1731, Zelaya.
Valiente, P. Miguel, 1720.
Valtierra, P. Manuel.
Vega, P. Pedro, 1627.
Velasco, V.^ P. Pedro, 1596, México.
Velasco, P. Pedro, 1625, Nagera.
Velasco y Tejada, P. Mariano, 1760.
Velasquez, P. Juan, 1636, Toluca.
Velez, P. Agustín José, 1763.
Vergara, P. Miguel, 1698.
Victoria, P. Alonso, 1647, Colima.
Villalobos, P. Juan, 1625.
Villar, P. José, 1701.
Villaurrutia, P. Francisco, 1745, Villa de León,
Ximenez, P. Diego, 1619, Veracruz.
Zamoano, P. Ygnacio José María, 1756, Te-
pozotlan.
Zavala, P. Agustín, 1619, Zacatecas.
Zuazu, P. Vicente, 1736, Patzq.'°
ADICIONES.
J. Mendizabal P. Luis, 1815, Potosí, Jesuíta
Olaguibel.
J. Plaza, P. Ygnacio, 1779, México, jes.**
F. Muñoz, fr. Diego, franc.°° y provincial
Michoacan.
202
M. Pareja, Fr, Francisco, mercedario, Dr. y
provincial.
J. Eátrada, P. Juan, 1629, Puebla, pro\'incial,
jesuita.
J. Alavez, V." P. Luis, jes."
F. Avila, fr. Alon.so, franciscano.
D. Barrera, fr. Alon.«io, dominico.
F. Rea, fr. Alonso, franciscano.
J. Figueroa Valdes, P. Antonio, jesuita.
J. Riva de Neira. P. Antonio, id.
D. Mazo. fr. Antonio, dieguino.
D. Samano, fr. Antonio, id.
F. Salazar, fr. Antonio, íranci.scano.
M. Hierro, fr. Agiistin, mercedario.
J. E.soobar y Llamas, P. Cristóbal. Jes.'*
A. ^L'^callanes, Dr. y Mtro. fr. Juan, agustino.
J. Alegría, P. Joaquin, Jes.'* 1748.
J. Pérez Aragón, P. Fran.*^°, id.
J. Rivero, P. Francisco Xavier, jesuita.
J. Castro, P. Agustin Pablo, id.
J. Butlcr, P. Ygnacio, id.
C. Recico ó Recio, fr. Aniceto, carmelita.
J. Rodríguez de Molina. P.*' Juan Pablo, jes.**
M. Caballero, fr. Diego, mercedario.
^L González, fr. Diego, ídem.
M. Valencia, fr. Juan id.
D. I>orruto. fr. Juan, díeguino.
J. Arrióla, P. Juan, jes.'*
J. Andoneguí, P. Roíiue. Jes.'*
203
jesuítas
Alcocer, P. Fran.'"° Jes.**
Aguierr, P. José Luis,
Acosta, H.° Fran.*'° id
Basurto, P. Joaquín
Bolado, P. Pedro id
Bernal Lobo, H.° Juan
Castro Lid, P, José
Calderón, P. José
Cosió, P. Domingo
Coba, P. Ygnacio
d.
d.
d.
d.
d.
Castro, P. Agustin id.
González, P. José id.
Garcia, P. Lorenzo id.
Guerra, P. Nicolás
Galiano, P. Antonio
Gutiérrez, P. Fran.'^" id
Yguerategui, P. Juan id
Yguerategui, P. Fran.*^°
Ybarburu, P. Ygnacio Carlos. .
Yañez de Vera, P. José
Jove, P. Miguel id
Lascano, P. Ygnacio id
Lai tundo, P. Juan
Rio.s, P. Antonio
Ruanova, P. Felipe
Saravia Cortes, P. Jo¿e id
204
Sardaneta, P. José id.
Urisar, P. Miguel id.
Vega, P. José id.
J. Zamorano, P. José María.
J. Alegría, P. Francisco.
J. Alcgria, P. José Simón, 17.51.
J. Batres, P. Diego.
J. Castro Riendi.sabal, P. Antonio 1755.
J. Ca.stro, P. Joaquin, 1755.
J. Diez, P. Juan Jo>é, 1752.
Diez, P. Pedro, 175fi.
Gámez, P. Manuel, 1751.
Guerrero, P. José, 1752.
Ganuza, P. Pedro. 1755.
Ybarburo, P. Miguel, 1754.
Legaspi, P. José Mariano, 1752.
Rodríguez Muuriño, P. I^and;o, 1754.
Malo, P. Juan, 175(5.
Noroña, P. Nicolás, 1753.
Nevé, P. José, 1755.
Pascua, P. Francisco Xavier, 1753.
Patino, P. Benito, 1755.
Pozo, P. José Ygnacio, 1755, Veracruz.
Lyon, P. Juan Ygnacio, 1816.
Mendizabal, P. Francisco, 1816.
J. .\rsdekin. D. Tomaí!, coadjutor Jesuíta.
Arrióla, P. José. 1678.
^Í^(^f'^(^Í^i^¡^^f^(^/^(^Í^^¡(&^f^(^f^:
ÍNDICE ALFABÉTICO
Abad, Diego José, 142.
Academias, 63 — 65; 68; 108.
Acevedo, Diego, 74; 141.
Acevedo, Isabel, 44.
ActilloS; 126.
Actos de Filosofía, 26.
Acuña, Juan de, 6; 13.
Advertencia, IX.
Agorondo, Juan de, 44.
Aguías y Seijas, Francisco de, 33.
Agustinos, e.x-alumnos de Ildefonso, 193-194.
Alarcón, Próspero María, 35.
Alearás, Véase Sánchez de Alearás.
Aldave, Juan de, 36.
Alegre, Francisco, 103.
Alonso González, Fr. Fernando, 14.
Anaya, Nicolás de, 54.
Andrade, Vicente de P., 33.
Apéndice de Osores, X; descripción, XI.
Aragonés, Juan Ignacio, 21; 24; 25.
Arechederreta, Juan Bautista, 16; 26; 28; 30.
Arévalo, Francisco Sahegún de, 5; 12.
Ascensión del Señor, fiesta de la, 134.
Asunción, fiesta de la, 137.
Avendaño, Catarina, 73.
20H
Avendaño, Juan de, 73.
Avendaño Suares y Zou.sa, Podro, 22.
.\yuntamiento de Mé.xico, Prencios de, 122-123.
B
Bárrales Vivero, Pelipe, 30.
Ba.sar¡(), Fr. .\maldo, 4.
Bauti.stu, P. Juan, 5; 6; 7.
Bcras, San Pedro, San Pablo y San Juan íldefon.<?o, 60-61;
dotadas, 83-92; Nacionales, 82; de oposición, 84;
para los Potosí o Guadalcazar, 84; para lo« de Parral,
Guadalajara y Chihuahua, 85; de Cristo, 87; de la
capilla, 00; de la librería, 90; de honor, 90.
Belcmitas, ex-alumnos de San Ildefonso, 195.
Benavides, Gaspar de, 21.
Benefactores de San Ildefonso, 74-82.
Beristain de Souza, Josó Mariano, 7; 15; 19; 56; 64; 101.
Bil)lioteca.s o Librerías, 161-169; donación de Pedro de
Velazco, 164; donación de Rojo Río y Vieira, 164;
donación de Villar y Santilises, 165; deterioro de,
166; donación de Parreño, 166; estado de, en 1797,
167; donación de Castañiza, 167.
Bustamante, Fr. Francisco, 4.
Ciille y Heredia, Juan de la, 66.
('a|M»llanías, de San Gregorio, 152; 153; de N. .\guilar
de Castro, 152; de Isabel Acevedo, 153; de Pedro
Ruiz de Castañeda, 154; de Juan de Torres. 155; de
Gabriel García de Arellano, 155; de Juan Antonio
Vázquez, 155; tle .Vgustín de Jami^uí. 156; de Ven-
tura Pablo Díaz R-jiinosa, 156; de Luis Lópeí Mon-
tano y Gertrudis Cevallos, 156; de Dn. Manuel Mu-
ñoz de Castañeda, 157; Laicas, 157; de .\lonsi> Her-
nández Dios Dado, l.')7; de Peilro Zorrilla, 158; de
207
José María Arosqueta, 158; de Miguel Cambarte,
158; de Juan de Castañeda, 159; de María de San
Ildefonso, 159; Bernardino de Neira Galindo, 159;
de Benito José Montes, 160; de Juan Timermans
Picaso, 160.
Caras Ama y Figueroa, Juan de, 23; 30.
Carlos V, 1; 6.
Carmelitas, ex-alumnos de San Ildefonso, 194-195.
Casafuerte, Marqués de, 6; 18; 36.
Castañiza, Juan Francisco, Marqués de, 66; 75; 88; 96;
97; 99; 102; 123; 138; 167.
Castoreña y Ursúa, Juan Ignacio, 29; 36.
Cátedras, 93-104; de Teología, Jurisprudencia y Filosofía,
96; del Maestro de las Sentencias, 100-101; 121; de
práctica forense, 101-102; de San Pedro, San Pablo,
San Ildefonso, 61-63.
Cisneros, Fr. García de, 4.
Colegios, historia de, X; 1.
Colón de la Reategui, Manuel, 23.
Concepción de Nuestra Señora, fiesta de la, 138.
Conde del Venadito, 19.
Constituciones, 109.
Cortesano Estudiante, el, 141.
Cossío, José L., X.
Cristo, Colegio de, historia de, 19-26; Unión a San Ilde-
fonso, 26; 57; Beca de, 87; 120.
Croix, Marqués de, 94; 110.
Cuevas, Juan de, 51.
Ch
Chavarría, Juan de, 46.
Chihuahua, Becas para los de, 85.
D
De Humanidades y Bellas Letras, 102-104.
Dieguinos o Descalzos, ex-alumnos de San Ildefonso,
191-192.
208
Diez de Aimt-mláriz, Ixjfxj, Miircjué» de Cadereita, 21.
Docunjciitos inéditos o muy raros, X.
Dcniíinico.s, ox-aluranos de San Ildefonso, 180.
Duque de Linaies, 6.
Durango, Bccaa para los de, 88; 91-92; 120.
E
Echevarría y Veytia, Mariano, apuntes de, XI.
Educación Pública, Secretaría, IX; X.
í^guiara y Eguren, Francisco Antonio, 15; 16.
Ejercicios de Religión, 141-144.
Ejercicios Literarios, 12.5-129.
Enríqucz de Toledo y .Mmendáriz, Fr. .\loni<o, 17; 66.
Escobar y Llamas, Cristóbal, 55; 03; 76; 101 ; 104; 120; 123.
Escobar y Llamas, Juan de, 23; 142; 154; 168.
Estudiantes, sublevación, 19.
F
Fag();i{;;i, .losé .Maií.i, (12; 77; 99.
Felipe II, 12-13; 14.
Felipe III, 39; 54; 113.
Fernández de Córdoba, Diego, 109; 131.
Festividades y ¡irácticas religiosas, 131-144.
Florencia, P. Francisco, 27; 2S; 40; 43; 45; 49; 109.
Fücher, Fr. Juan, 4.
Franciscanos Observantes, e.\-aluninos de San Ildefonso,
190-191.
Fuenleal. Sebastián Ramírez de, 4.
Fundación de San Ildefon.><o, 71-74.
Caceta de Mc.xico, 5; 6; 11; 14; li>; Mt; H; 46.
CamlK)a, Francisco Xavier, 55.
(Sanie, Fr. Petiro de, U); 11; 15.
< ¡MDUa, l'r. Juan de, 4.
209
García, Antonio, 84.
García, Genaro, IX.
García Bravo, José, 16.
García de Rojas, Jacinto, 101.
Gil de Hoyos, Antonio, 23.
Gómez de León, Luis, 33.
Gómez de Parada, Juan, 30.
Gómez de la Parada, Gines, 23.
González, Fr. Fernando Alonso, 14.
González Dávila, Gil, 19; 26.
Guadalajara, Becas para los de, 85; 120.
Guadalcazar, Becas para los de, 84; 119.
Güereña, Juan José, 77; 88; 91; 120.
H
Henríquez de Mendoza, Martín, 4; £
Hipólitos, ex-alumnos de San Ildefoní
51.
so, 195.
I
Icaza, Isidoro, 78.
Imprenta, 118.
índice Alfabético, 207.
Infantes, Colegio de, historia de, 35-37.
índice de materias, XIII.
Jáuregui y Barcena, Juan de, 30.
Jesuitas, ex-alumnos de San Ildefonso, 195-206.
Ledesma, Francisco, 24.
Lancastre, Fernando de, 6.
López Calderón, Alonso, 44.
López Llergo, Jerónimo, 78; 86; 120.
López Portillo, Antonio, 133.
Lorenzana, Francisco Antonio de, 47.
Llanos, Bernardino, 45.
Llanos V'aldez, Andrés, 10.
210
Ll
M
Maestros, 105-106.
Maestros, Presidentes y Academias, 105-108.
Miinrique de Lara, Alvaro, 37.
Manuscritos, Colección García, IX; X; XL
Marfni(''.s do Ca-íiafuerte, Véase Casafuerte.
MarraRut y Boldú, Franci.sco, 16.
Malgarcjo, .\ml)rosio, 24.
Méndez, Jo.-íeph, 23.
Mendoza, .\ntonio de, Vil rey, 3.
Mendoza, P. Antonio de, 37.
Mendoza, Martín Henríquez de, 4.
Menoiogio Franciscano, 11.
Mercado, Jo.^ejih, 23.
Mercado, Pedro, 93.
Merced, Orden de Nuestra Señoia de. 17.
Mercedarios, ex-alumnos de San Ildefonso, 194.
México, ciudad de, colegios, X; noticias, XI; condiciones
en el siglo XI,48; 50.
Michoacán, Becjis para los de, 86; 120.
Misioneros de Propaganda, ex-alumnos de San Ildefon-
so, 193.
Molledo, José Manuel, 36.
Monarquía Indiana, 2.
Monroy y Pigueroa .\ntonio, 22.
M.intaño, Tomás, 32; 79; S.5; 120.
Montes Claros, Marqués de, 39.
Moya de Contreras, Pedro, 50
N
Natividades de Nuestro Señor, fíesta de, 139.
Nuestra Señora de Guadalupe, fíesta de. 139.
211
Nuestra Señora de Loieto, fiesta de, 138.
Nuestra Señora de los Dolores, fiesta de, 132-133.
Noriega, Nicolás, 23.
Noticias de la Ciudad de México, XI.
O
Olivan Rebolledo Juau de, visita al colegio de Santa Cruz,
5; 30.
Olivera, Jacinto de, 22.
Olmos, Fr. Andrés, 4.
Oposiciones, 126; A vacantes en la Universidad, 127.
Orellana, Diego, 44.
Osores, Félix, X; biología, XI; 7; 9; 11; 17.
Oviedo, Juan Antonio, 79; 115; 127; 134; 142.
Palafox y Mendoza, Juan de, 145.
Pareja, P. Francisco, 17; 18.
Parral, Becas para los de, 85; 120.
Parreño, José Julián, 66; 80; 105; 166.
Felaes, Martín, 44; 46.
Picazo Timermans, Juan, 80.
Pimentel y Sotomayor, 101.
Plan de Estudios, 103-104; 145-150.
Plaza y Jaén, Cristóbal de la, 64; 80; 138.
Potosí, Becas para los de, 84; 120.
Presidentes, 106-107.
Premios, 119-124.
Privilegios y Premios, 113-123.
Privilegios, 113-119.
Procesiones, de San Felipe de Jesús, 140; de Semana San-
ta, 140; de San Luis Gonzaga, 140; de la Purísima, 140.
Q
Quesada, Juan de, 39; 58.
212
R
Rabadilla, Isabel, CajM'llanía fundada por, 151.
Rarníiez, Gerónimo, 54.
Ramírez de Fuenleal, Sebastián, 4.
Raiigel, Pedro, 80; S5.
Recabarren Bórralo. Martín de, 30.
Rectores y Gobernadores de San Pedro, San Pablo y San
Ildefonso, 171-187.
Religiosos de San Juan de Dio.s, ex-alumnos de San Ilde-
fonso, 195.
Resurrección del Señor, fiesta de, 133.
Rivadeneiía, Tristan Manuel de, 30.
Rivera, Juan de, 06.
Rivera Pareja, Juan de, 24.
Robles, Juan, 23.
Rodríguez Santos, Francisco, 26.
Rojo Río y Vieira, Manuel Antonio, 66; 134; 136; 164.
Romo Río y Vieira, Manuel, 80.
Ro.sario, Colegio del, 56; 57.
Sabatinas, 125.
Sagrados Corazones de Jesús y María, fic-^ia de los. 134-
135.
Sahagún, I*"r. Bernardino, 4.
San Agustín, Convento de México, 20.
San Bernardo y San Miguel, Colegio de 37; historia de.
45; Unión con San Ildefonso. 42-43; 69.
San Carlos Borromeo, 138.
San Felipe de Lima, Colegio de, 29.
San Felipe Neri, 37; 63.
San Franci.sco, convento de, 8; 10.
San Fiancisco Xavier, fiesta de, 132.
San Gregorio, colegio de, 37; 38; 42; Histeria de, 45-48;
67; 69.
San Ignacio de Loyola, fiesta de, 137.
2Í3
fSan Ildefonso, Colegio de, 19; 21; 25; unión con Cristo,
26; 31; historia de, 37-42; Unión con San Pedro y
San Pablo, 40; 42; Unión con San Bernardo y San
Miguel, 43; 53; 68; Fundadores y benefactores, 71;
84; Becas 84-93; capellanías fundadas en favor de,
151-161.
San Ildefonso, fiesta de, 131-132.
San José, capilla de, 8; 11.
San José, ñesta de, 132.
San José de San Francisco, 1.
San Juan Bautista, fiesta de, 137.
San Juan de Letrán, 1; 6; historia de, 8-17; 18; Unión
con San Ramón, 18; 19; 69-70.
San Juan Xepomuceno, fiesta de, 133; 134.
San Luis Gonzaga, fiesta de, 136.
San Martín de Luna, 54; 110; 116.
San Pedro y San Pablo, Colegio de, 21; 28; 37; 39; Unión
con San Ildefonso, 40; 42; Historia de, 48-53; 54;
59; 93; Protección real, 113.
San Pedro, San Pablo y San Ildefonso, X; fundación, 40;
historia de, 53; 66; L^nión, 118; Rectores y Gover-
nadores de, 171-187.
San Ramón Nonato, colegio de, 6; 13; 16; historia de, 17-
19; Unión con San Juan de Letián, 18; 19; Notas
adicionales, 66-67.
Sánchez, Pedro, 27; 42; 45; 48; 51.
Sánchez de Alearás, Joseph, 23.
Sánchez de Alearás, Pedro, 22.
Santa Anna, Antonio López de, 32.
Santa Cruz de Tlaltelolco, Colegio, histoi'ia de, 1-8; visita
al, 5; 11; 13; 14; 18; 69-70.
Santa María de Todos los Santos, colegio, 6; 13; historia
de, 26-32; 52.
Santa Rosalía de Palermo, fiesta de, 138.
Santa Teresa, fiesta del Señor de, 134.
Santos, Colegio Mayor de Santa María de Todos los, 6;
13; Historia de, 26-32; 52
211
Secretaría de Educación Pública, IX X.
Seminario Conciliar, historia <lo, 32-30.
Seminario Mexicanf), 5; ti.
Silva, Nicolás de, 132.
Soria Velazquez, Gerónimo, 30.
S<ito, .Antonio, Capellanía fundada ynjr, 151.
Sublevación de Estudiantes, 19.
Tianguillo de Salazar, 12.
Tlaltelolco, Colegio de Santa Cruz de, 1-8; vii^ita al, 5;
11; 18.
Torquemada, Fr. Juan, 2; 4; 7; 10; II; 12.
Torres, Cayetano, 55.
Torres Verga ra, José, 35; 36.
U
Universidad de México, Ki; 21; 29; 49; 64; 93; 95; 101;
104; 117; 127; 13S.
Universidad de Salamanca, 116; 127-12H.
l'niversidad de Texas, IX; .X.
Valdeascra, Pedro González, 15.
Vargas Valades, Cristóbal, 19, 25; SI; S7; 120.
Valencia, Fr. Martín, 2.
Valeriano, .Vntonio, 7.
Velazco, Pedro de, 141; 164.
Velazquez, Roilrigo, 23.
Velazquez, Santiago, 23.
Velazquez Lorea, .Agustín, 23.
Venaviiles, Gaspar de, 21.
Vetancurt, Fr. .Agustín, 11; 12; 14.
Veytia, apuntes de, 9; 16; 21; 24; 25; 33; 38; 39; 40; 42;
44; 47; 54; 57.
215
Villagrá, Francisco, 39; 58.
Villar y Santilises, Pedro Pablo, 88; 97; 120: 165.
Villaseñor j' Monroy, Antonio, 22; 36.
X-Y-Z
Xaltocan, Pablo Nazareno, 7
Yucatán, Becas para los de, 86; 120.
Zorrilla, Pedro, 57.
Zumárraga, Fr. Juan, 1; 3.
O
BINDmu ui^:
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University oi Toronto
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