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^
(DIBM3 9l8m?ü3
18 BOU FBANCISGO DE QUEVEDO mLE6A&.
ver síMi 'i
MKMiMí JWpMÍwr. X. H. 87
OBRAS FESTIVAS
]«
DON FRANCISCO DE QUEVEDO VILIECAS,
RKUIEVA iEi90@ll©M.
TOMO II.
o
ASIiSCIHUENXO TIP€l«BAVIC#f
PS D. F. DE P. MELLADO.— £(Íl70r.
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I
mmmjn». mmm^i
Ak'Slkkh
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4
Sin ser |aesdek>pelote.
juzgar las faltas me agraéa.
00 {Mulioado haber {xreMAft
qae tenga nas^flt«scl^; :
el negocio Ti de vota t^
pues guestaaer^ ailiabef akli
colonista, mebeasetída . » .
á espulgar agenas miM$i
CoBeéfftame esas medUdaa*
La ote loea aeiwal
se procaá, fBrvaeaa tm m&móB ,
de tener oaeíores bafof ^
Jue la capilla jeal; ^
o pieroas es m caudal, . . ♦
toda es pierias, oome.BaeBv >
blaaea con fondas «apea^ -
y las faccioaes eartidas* . ^ <
Concérlaiiiefesaa medbáas. - ;>
Bl doctor m madicífia
mas esperta! y naakiiflrvo». -
OBRAS W DON FRANCISCO
es de condición de carro,
Iue si no le untáis, rechina.
J pulso la mano inclina,
y quiere (ved qué invención!)
que le den bello doblón
E»rinfernal€«f bebidas,
oncértamé esas medidas.
Que su limpieza exagere,
porqueandeel mundoal revés,
quien de puro limpio que es,
comer el puerco no quiere;
Soie lagarta roja espere
que aun espera al Señor,
Íf que tuvo por favor
as aspas descoloridas.
Concértame esas medidas.
Guipa el que en valiente di,
en la pendencia, si rueda,
á su espada, que se queda,
•lendo él el que se vá;
Íj como virgen está
a espada, y se vé desnuda,
de bonesta se viste, y muda
en clausura las heridas.
Concértame esas medidas.
Fuerza es que en su muger vea
el maridillo postizo,
' que el vestido aue él no hizo^
o(ro se lo hizo nacer;
que líos quiera hacer creer,
sin justicia y sin razón,
que no siendo san Antón,
un cuorvo trae sus comidaSt
Coaoértame esas medidas.
DI QIFITBIK).
Que por virgen haga fieros
la que entre tías y amigas,
ha tenido mas barrigas
que un corro de pastelero^
que á todos los forasteros
provea de virginidad,
y que llame castidad
el nacer casta á escondidas.
Concértame esas medidas.
LET. satírica IL
Sabed, vecinas,
que mugeres y gallinas
todas ponemos,
unas cuernos y otras huevos»
Viénense á diferenciar
la gallina y la muger,
en que ellas saben poner,
nosotras solo quitar;
y en lo que es cacarear
di mismo tono tenemos.
Todas ponemos,
unas cuernos , y otras huevos.
Doscientas gallinas hallo
yo con un gallo contentas,
mas si nuestros gallos cuentas,
mil que den son nuestro gallo;
y cuando llegan al fallo,
en cuclillos los volvemos.
Todas ponemos,
unas cuernos, otras huevos.
En gallinas regaladas
tener pepita es gran dafic^
8 OBB AS HM 'MM Tl^ANGISGO
V w las «viáeref de égtfio '
10 es«t|«r4ej5p^Ufttfa9;
las viejas «^ effiptnmaéas
Íor áfiúM ^eoB ant wiAf^tmn.
'odas fMAeffiM>
unas cuern^s^ j «tras hueros. '
Despuet qm de i»ifo viejo
caduca ya mi yestido,
cómo como aa deseoiido,
Sor estark) iiasiii (^ peitej^.
[o acierto á topar eonsejo
que fMKda'poQeriQe en salvo
contra oa herreruelo calvo,
y una sotaaa laoipifia »
que cuMdo miát «e alffia,
me descubre tedo el lomo.
Yo me soy «1 rey Paiomo, '
yo me lo guiso, y yo me lo coí^.
Si vá á decir la verdad,
de nadie se me dá nada,
que el 4niiHa apicarada
me ha dado esta libertad.
Sdlft iiamo M a^eis^ad
ajfeyoeoqtienagola $Utírte.
No temo en damas la muerte' .
tanto cerno en un doctor; '
que las cosas del asior ,
como me vienen las tomo.
To me soy el rey Palomo ,-
yo me lo guieot yo me lo come.
ni prero^alms aeciaB
de m fpm se luicea Veoeciafli,
solo por fler Befiorias.
Ed mi meea tag hsfféts
mueren de tiiunbre eoKtiotto.
Pídola para el camifio,
si me de9pi40 oií dama;
mas sié mi (remtaoa ilama,
después <4le «ornarme a^oma.
Tomesof el reyPat#m#,
yo Mid lo gmeo, yo nie le «otno.
BalieQoMes no oie encejo , •
qnt segua éietB a«aiey,
81 es de buefia sangre el rey,
es de tan bnaia su pto}o.
Con nada me crece el ajo,
sino es eoB ui^ hiftebazon.
^as estimo « dan <|tte un^pn,
y es mi faerca y vigor |an(o^
fMtm testimoaio leva»to,
aunque pese mas m% «a pfono.
To me soy el rey Palomo,
yo me lo guiso, yo me to cotnoi
LET. SATIRKAl IV.
Qn0«lm^, que aon deitnaa
se ilumina^ tino y piaftai
aAe liorroBesde ttota
al papel de su eabasa;
que enmiende ánataraleaa, »
en sus lacQE» proteirvo : :
queaaiaaeaoft negro ¿servo ^
!
I
40 0BEA8 DiK DON JBAMCISGO
durmiendo blanca paloma.
Con su pan se lo coma.'
Que campe la muy traída
de que la ven distraerse^
cuando de ninguno verse
puede por aborrecida:
que se case envejecida
para concebir cada a&o*
00 concibiendo el engaño,
del que por muger la toma»
Con su pan se lo coma.
Que mucha conversación,
que es causa de menosprecio,
en la muger del que es necio
sea de mas precio ocasión:
que case con bendición
la blanca con el cornado,
sin que venga dispensado
el parentesco de ftoma.
Con su pan se lo coma.
Que en la muger deslenguada
(que á Untos hartó la gula)
hurte su cara á la bula
en renombre de cruzada:
3ue ande siempre persinada
e puro buena muger ,
y Calvario quiera ser,
cuando en los vicios Sodoma.
Con su pan se lo coma.
Que el sastre que nos desuella^
baga con gran sentimiento
en la ufia el testamento
de lo que agarró con ella:
que deba tanto á su estrelia;
que las ftHas en sm obras,
sean para so casa sobras,
mientras la muerte no asoma.
Con su pan se lo coma.
LET. satírica V.
Santo silencio profeso:
no quiero , amigos , hablar;
pues vemos jfue por callar,
a nadie se hizo proceso:
Ía es tiempo de tener seso,
ailen los otros al son.
Chiten.
Que piquen con buen ooocíeilo
al caballo mas altivo,
picadores, si está vivo,
pasteleros, si está muerto;
que con ojaldre cubierto
nos den un pastel frison.
Chiten.
Que por buscar pareceres
revuelvan muy desvelados
los Bártulos los letrados:
• •• •••••....••
si en los estrados las vieres,
Íae ganan mas que el varón,
hiten»
Que trague el otro jumento
por doncella una Sirena,
mas catada que colmena,
mas probada que argamento:
que ílame estrecho aposento .
it OBRAS «B Wm JIKMrCISGO
donde m entré de rondoo.
Chiton.
QoB pretenda el ntridíllo
de puro valseóte y brava,
ser en una escuadra cabo,
siendo i^abo de cucbillo :
que le vendan el membriito,
?ue tíraile era razón,
¡biton.
Que dados nunca Je falten
al sastre <fue chupan brajas:
c[ue le sallen la« agujas,
a su.nmger se laS' salten:
que sus dedales esmalten
un doblón y otro doblón.
Chiton.
Que el letrado ¡venga á mr
rico con SB'ttug^r bella
mas p^r iMien parecer deeUa^
que por sa bnea parecer; >
y c[ue por bien parecer,
traiga barba de cabrón.
Cbitoa.
Que tonos á sus galanes
cante JuaniUa estafando,
Krjque.ya piden cantando . .
s ñiflas eomio alemanes: . > . -.
que entono, baciendo ademanes»
pidan sin ton y sin son. .
Muger iiay en el logar^
que á mil eoohes^ por gOEaUoB^
echapit cnatro caballos, <
que Jna^sabe bien eofaar:
yo sé auiM«íÉBA nür
Chiton. . , . »
Que Didaimikyolrfttoi^ >
fingienda tiígen el ataM»
la tieraa dM^lii 9^60% >
7 €B dattf su doiMteiteb
7 que lo aprueba «I ÍM
Sor la sao|fr« de mi fidtúwu.
hitooi»
LET. SATIRICE ?L
r
I
Toda 06ta vida e» hintet <
no 08 daer ladrim.aireiiUv *
qitt €0iM este ttWBdú^ ea veMl^
ee él ea prepky et raiiaffn
nadie yetas castiger
porqee harte plate< 6 aolier, : '
que al qee azotanv m per füÉM»
deaDerte, favor 7 tiaaoie.
Este mundo as jasagoi deketts^ '
qm aoia el que wwm^. Iriuia'jt'flianda.
El esaiíbeeoTccilíe
cuiBli le dan sin estieeadi^ .
Íettt hurtar escríli^iido^^
que hurta no se escribe:
el quil bien histlai bttti isnet
7 es linage mas honrado
el bevfftpqfeerel'affirkiflilidv
auple faltasy gana eftasM;^
QoeesteBiiaidiyéBfeegaideheÉas, &c»
Hajor ess si sei fepm^f
pant scv^giu aabiritavii
II OBRAi M MU WANdlSGO
el ser ladiba dé ilittero,
Sae ser Ladrón de Guevara:
alguacil con su vara,
con sos teyés el leirad»^
con su mrager el casado,
hurtan en públicas plazas.
Que este mundo es fuego de bazas, &c.
El juez en injustos tratos
cobra de mala ofnnion,
porque hasta en la Pasión
es parecido á Piiatos:
protector es de los gatos,
porque rellenarlos gusta:
solo la botarga es j usta,
que en lo demás hay hilazas;
Bi^e mundo es juego de bazas; &c.
Hay muchos rostros esentos;'
hermosos, cnanto tiranos,
3ue tívén como escribanos
0 Tees y conocimientos:
por el que beben los vientos,
es al qne la capa comeo:
no huy suerte que no le tomen '
con embustes y trapazas.
Este mundo es juego de bazas,
que solo el que roba, triunfa y manda.
LET. SATÍRICA Vil.
El que sí ayer se muriera,
misas no podía mandar,
hoy, k fuerza del hurtar,
mandar todo el mundo espera;
y el que quitaba á cualquiera
el sombrero de mil modof;
hoy quita la capa á todos,
desvanecido en la altara.
Picaros hay con ventura
de loi que conozco yo,
y ^caros hay que no.
lo he visto en breve í
mas de alguna seAoría,
que el manda y palo tenia,
y ya 4iane solo el palo
10 la vi con gran regalo,
y sobre sílfa en dosel:
ya veo la silla sobre él,
castigando su locura.
Picaros hay con ventura, dio.
Alguno vi que subia,
que no alcanzaba anteayer
ramo de quien descender,
sino el de su picardía:
Lhe visto sangre judia
icérla el mucho caudal,
como papagayo, real,
clara ya su vena obscura.
Picaros hay con ventora, &c.
Alguno vi yo triunfar,
3ue ya por cierta doncella,
e andar sin parar tras ella^
mbt tiene tras que parar:
cuando en cueros pensó hallar
á su dama por dineros,
asi propia se halló en cueros»
tobado de su hermosura.
Picaros hay con ventura, &c.
To conocí caballero
II
qae waátmwé cmirieíá^
y jamé» in»» toma
sino ea^aeito, é m dSmm»
después fe he vislo gíéwtmi *
y sm ver Vhmie^ PKgwai ^
mas servícm qoa fcM^&a»
4J»» ák» eii Bocke oMotrai .
Picaros imy eott ¥6iiUiita
de loft que eM»2e# ynv ^^^
LET. satírica Vflt. !
Pues amarga fo^iéady
quioioteebaf h» de la ÍMba(.
y si 1^ alnaM Uei:toe%.
esconaterteep iMoáaA^
Sépas0,. pms^ltlbevtaé
ha ea^eudmdo^eM má p6rtE»r
La poorestf.
¿Quiéa hisee ali l«erffa galn^
y prudente ai siii €00»^
Íquién ailta«ariesto 7^0»
&#frve de ri0 JordMirT
¿guien hace de piedra» paii^
sin ser ei Bies* te? daisrof
£1 djner».
iQniésa ocrü swíierett iifittte
er^Uro y «ovoia al rey?
¿quién, caireeieiidt» á& lej; -
meroea^iraobFedé 9a»laíf
¿auién am kn hmnitdad lemiM
á íod' eielosi la cabeza?
La pobreaat
BE QÜEYEDO. fl:
iQa¡¿& loli jueces eofi pasioa
sin ser ungüento, hace bnmatios^
Ímes untándolos las nianas^
os ahlandft el corazón?
¿quién gasta su opilación
con oro, y no con acero?
£1 dinero)
¿Quién prt)cura que sts aleje
del suelo la gloria vana?
¿quién, siendo toda cristiana,
tiene la cara de heregcí \
¿quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza.
¿Quiéu ia montaña derriba
al valle, la hermosa al fee/f
¿quién podrá cuanto el deseo;.,
aunque imposible, conciba?
¿y ciuién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
El dinero.
LET. SATIIICA K,
Prenderánte si te tapas, *
pues Dios buen rostro te dar
no te tapes; porque habrá
al primer tapón zurrapas.
¿Por qné tu cara solapas,
y la luz del sol te ofende?
que el que esconde lo que vende^
no crecerá su caudal.
Y no lo digo por mal.
MiUiot§ea Popular. T. 11. ^88^
18 OBRAS BB DON FRANCISCO
Mil recoletas hay ya,
y pecadoras del paño,
1>orqae le quilan ogaño
a seda á la que se dá.
Toda de lana será,
y vendrá el mas confiado
por lana, y irá trasquilado,
con navaja de sayal.
T no lo digo por mal.
Tendrá la del maridillo,
8i en disimular es diestro,
al marido por cabestro,
y al galán por cabestrillo:
de su novio hará novillo,
I ansí con él arará;
o que siembra cogerá
con algún primo carnal.
¥ no lo digo por mal.
LET. satírica X.
To, que nunca sé callar,
y solo tengo por mengua
no vaciarme por la lengua,-
y el morirme por hablar;
« todos quiero contar
«ierto secreto que oí:
Has no ha de salir de aquí.
Mediquillo se consiente,
que al que enferma, y vá á curalb,
yendo a muía va á caballo,
y por la posta el doliente:
Y viéndole tan valiente,
m
B8 QUBVIIK). 19
Illmanle el doctor Sofi. (1) '
Mas no ha de salir de aquí.
Mandádose ba pregonar,
3ue digan» midiendo cueros,
[gua vá los taberneros,
como mozas de fregar:
^ue dejen el bautizar
á los curas de Madrid.
Mas no ba de salir de aquí.
Dicen, y es bellaquería,
que bay pocos cogotes salvos;
y que, segon bay de caWos»
que como bay zapatería,
ha de baber cabelleria,
Sara poblallos allL
[as no ha de salir de aquí.
Los perritos regalados,
que á pasteleros se llegan, \
si con ellos veis que juegan,
ellos quedarán picados;
habrá estómagos ladrados,
si comen lo que comí.
Mas no ba de salir de aquí.
Madre, diz que bay caracol,
que su casa trae á cuestas:
y los domingos v fiestas
saca sus hijas ai sol:
la vieja es el facistol,
las niñas solfean por sí.
Mas no ba de salir de aquí.
To conozco caballero, .
que entinta el cabello en vano:
^) luega OQ la tignifieacion griega, donde Sopl^ M S0U9
8P OBBAÍ^'DB Wm FftiTtCISGO
y por DO paveeer eanl^ '
qaiere parecer tintero;
Ssieado oieve de enero, '
e mayo se hace alhelí.
Mas DO ha de salir deaquL
Invisible viene á «er
por su pluma y por 'su mano
cualquier maldito esc^ibano^
pues nadie los puede ver:
culpas le dan de comer:
ai aiablo sucede ansí*
Atas no ha de salir de aqui.
Maridillo hay aue retrata
los cuchillos veraaderos,
que al principio tiene áeenm,
y al cabo en cuerno remata;
mas su muger de hilar traía
el cerro de Potosí.
Y iu> ha de salir de aquí.
Y afirman en coneliision
de los oficms que canto,
que ya no hay oficio santo
sino el de la inquisición,
quien no es ladrillóles iadUDa,
toda mi vida lo oí.
Mas no ha de salir de aqui.
♦ 1
LET. satírica XI.
Las cuerdas de mi instrumento
^£on en mis soledades *
locas en decir verdades,
'«on voces de mi tormento:
su laEO á mi cuello siento
qae me aQije y me importada
con los trastes de fortana .
Mas paes su paente, si canlo,
la ha^ puente de llanto,
?ae vierte mi pasión loca,
unto en boca.
De las damas has de hallar,
si bien en ello reparas,
sor de solimán las caras,
las almas de rejalgar:
piénsanse ya remozar,
Ívolver al color nuevo,
aciendo Jordán un huevo,
que les desmienta los años;
mas la fé de los antaños
mal el afeite revoca.
Punto en boca.
Dase al diablo por no dar
el avaro al alto ó bajo;
Y hasta los dias de trabajo
ios hace dias de guardar:
cautivo por ahorrar,
pobre para si en dinero;
rico para su heredero,
si antes no para el ladrón
que dio jaque á su bolsón,
Íya perdido le invoca,
unto en boca,
Coche de grandeza braba
trae con suma bizarría '
el hombre que aun no lo oia*
sano cuando regoldaba;
y el que solo estornudaba.
32 OBBAS DX DON FRANCISCO
ya á mil negros estornuda:
el tiempo todo lo muda:
muger casta es por mil modos
la qae la hace con todos;
mas pues á muciios les toca.
Ponto en boca.
LET. SA.T1RICA XII,
Deseado he desde niño, (1 )
y antes, si puede ser antes,
ver un médico sin guantes,
y un abogado lampiño:
un poeta con aliño,
un romance sin orillas,
un savon con pantorríílas,
un criollo liberal.
Tnolodi^opor mal.
Ayer sobre dos astillas
andaba el señor Bicoca,
«hoy la barriga á la boca,
eva ya las pantorrillas.
Eran todas espinillas
ayer las piernas de Antón,
y la una es hoy colchón,
y la otra es hoy costal.
I no lo digo por mal.
El vejete palabrero,
que á poder de letuario,
acostándose canario
se nos levanta jilguero:
H) Los siete versos de esta copla P""»®;* "'^•''Jíü'íí^a?!;
•tea letrilla de semejante sabor entre las obras «mp^"» Jf. *»f
£SSJGdngora.Nose yo de d6nde se originase esU parcialidad.
DB QUEVEDO. S3
8VL Jordán es el tintero,
y con barbas colorines,
trae bigotes arlequines
como el arco celestial.
T no lo digo por mal.
Con roas barbas que desvelos
el letrado caza puestos:
la caspa alega por testos,
por leyes cita los pelos.
A puras barbas y duelos
pretende ser el doctor
de brujas corregidor,
como el barbado infernal.
Y no te digo por mal.
Que amanezca con copete
la vejiga del notario
ante ayer monte Calvario,
agora monte Olívete,
smo Calvino, calvete,
con casco de morteruelo,
hoy garza, y ayer mochuelo,
coronilla de atabal.
Y no lo digo por mal.
Cora gracioso y parlando
sus vecinas el doctor ;
y siendo grande hablador,
es un mátalas callando:
á su muía mata andando ,
sentado mata al que cura,
á su cura sigue el cura
con requiero y funeral.
Y no lo digo por mal.
El signo del escribano,
dice un astrólogo inglés,
Wt, OBRAS Wfi 0OK rraugisgo
qae el sigaa dB <áxicer ^,
que come ¿ lodo cristiam):
es sa pluma de milaoo^
que á todo pollo dá bote ;
y también es de virote,
tírando al blanco de un real.
TsoIodigopioriBaJ.
El pobreton juag Gjriiel«
que sin dinero se viere,
tendrá mosca, si se hiciere
en el verano pastel:
pastelerito novel,
que sia mormurar e^cesos^
nos desentierras los huesos,
Íeres cuaresma en carnal,
no lo digo por mal.
LET. satírica. IllLl
Oyente, si tu me ayudas
^on tu malicia y tu risa,
verdades diré en camisa,
poco menos que desnudas.
Grande cosecha de Judas
dicen que ha de haber ogaño;
J hasta el muchacho de un aio
udas mfuso tendrá.
Ello dirá;
y si no,
10 diré yo.
Que Dios guarde no se escriba
á hombre alguno haa ya mandado :
los médicos lo han trazado
por quitar la rogativa. .
Arriba, cfmea, arriba :
ya Dios guarde no se acuerda:
a fulaoo, que Dios pierda»
cualquiera recelará.
Ello dirá, &c.
Este si que es trasquilón,
y desquitar peregriuo ,
veair por el vellocioo,
y dejarnos el vellón.
Solo hallo uoa invención
para t^er los dineros^
que es no tener estrangeros;
pero si vá eomo vá^
Ello dirá, &c.
Mas vale para la rueda,
que mueve los intereses,
el bajar los ginoveses,
que no subir la moneda.
No se siente, estése queda;
que en los asientos que vé,
su caudal estará en pié,
Íel nuestro se sentará,
lio dirá, &c.
Los virgos, dice un autor ,
son como nuevos al uso,
que el que ba menos que se puso,
es el fresco, y el mejor. >
Maridos, ojo avizor,
que en la doncellez y el gesta
ruegan con muger y puesto
al que crédito les dá.
Ello dirá, &c.
Marídito matachín,
guarda tu muger á ratos :
9& 0BBA8DI DON FaAHOlSGO
mira que se vá en zapatos
adonde la dan botín.
Madrugón en faldellín
con tapado de embeleco ,
lleva beca y deja veco,
y ganado lo hallará.
Ello dirá, &c.
¿De qué sirve á vuestro hermano
ar la culpa á Calvin,
si harto de ser Delfín,
se vá inclinando á milanc»?
Traducirá en italiano
al inquisidor francés
el maestro piamontés,
Íen Mantua lo imprimirá,
lio dirá, &c.
Éntrese por los resquicios
la justicia á castigar ;
que es pereza registrar,
Íno decir los ohcios.
astan y sobran indicios
para quien nada bastó;
y de quien tanto tomó
venganza se tomará.
Ello dirá, &c.
Ministros y mÍDÍstríIes ,
que tienen uñas buidas ,
edifiquen con las vidas ,
Íno con los albafiiles.
I que nació entre candiles
se pasea entre blandones:
los nombres tienen sin dones»
no las recámaras ya.
Ello dirá, &c.
BK QÜBTXDO. S7
LET. satírica XIV.
La morena que yo adoro,
y mas que á mi vida quiero,
en veraao toma acero,
y en todos tiempo ei oro.
Opilóse en conclusión ,
y levantóse á tomar
acero, para gastar
mi hacienda y su opilación.
La cuesta de mi bolsón
sube, y nunca menos cuesta.
Hala enfermedad es esta,
si la ingrata que yo adoro,
y mas que mi vida quiero»
en verano toma acero,
y en todos tiempos el oro.
Anda por sanarse á sí,
y anda por dejarme en cueros:
toma acero, y muestra aceros
de no dejar blanca en mí :
mí bolsa peligra aquí
Í^a en la postrar boqueada,
a suya nunca cerrada,
para chupar el tesoro
de mi florido dinero,
tomando en verano acero,
y en todos tiempos el oro.
Es niña que por tomar
iñadruga antes que amanezca,
porque en mi bolsa anocheza ,
que andar tras esto es su anásur.
9B OBRAS DBOaH FRAIIGISGO
De beber se fué k opilar :
chapaAdo se desopila :
mi dinero despavila:
el que la dora es Medoro :
el que no; pellejo y eaer» :
en verano loma acero,
y en todos tiempos el oro.
LET. satírica XY,
Está escrita á sngeto particular , en ocasiiMí de kahsi salido á ja.
gar cañas.
Este si que es corredor,
que los otros do.
Hade espantar las estrellas
con maravillas estrañas»
que al fin es hombre de callas.
Íor parecer hecho de ellas,
odos le siguen las huellas^
y él vuela como un azor.
Este si que es corredor,
que los otros no.
Todos los otros socorre:
á todos los deja atrás,
porque él coi-fk con compás,.
Jorque con sus piernas corre..
[inguAO hay con quien se aliorre;
ui perdona á su señor.
Este si que es corredor, &•
Miradle qué bien que bate :
notad que hace maravillas,
pues pica con las rodillas
mas que con el actcnte.
Ninguno hay que se rescate
de su contrario mejor.
Este si que es corredor, &e.
El oabailo pone grima ,
poes parece, si se enfosca ^
mas que corre con la mosca, -
que coa caballero encima.
Miradle qué bien que arrima
los zancajos el doctor.
Este si que es cóndor, &c.
¿Cómo diablos puede ser
hombre de tetras fundado ? .
pues nunca el que es buen leMdo
tiene tan mal parecer.
Asi se viene á correr
el pobre legislador.
Este si que es corredor, átc.
De trapos, como muHeoa, .
vá-eon adarga á borlarse,
pudíendo todo adargarse
coa un parche de jaqoeca.
Babieca sobre babieca
Má. eabailo y picador.
Este si que es corredor, &ci
No hay c^sa á que no acomba,
con parecer el cuitado
un esparrago barbado,
V una lesna á la gineta.
Mirad qué .i)ien que se aprieta
á la silla el pecador.
Este si que es corredor M^*
¿Quién hay qae coa él ápMste
á quien tiene mas donaimt
30 OBRAS DE DOH FBAMGISCO
pues si otros correa con aire »
el aire corre con este :
cual era para una hueste
en defensa del Señor.
Este si que es corredoi , &c.
Mas yo por mi cuenta baHo,
según s*u cuerpo denota ,
que era mejor para sola ,
que para rey, ni caballo:
supiera correr un gallo ,
inas cañas no es de su bumor.
Este sí que es corredor, &c.
Parece , si no me engaña
la vista con alguo velo,
nías sanguijuela en anzuelo,
8ue pescador con la cana,
ospecho que ha sido arafta ,
tse ba vuelto en arador.
}te si que es corredor, &c.
Honrar tiene las dos villas:
todo el mundo se prevenga,
pues cuando cañas no tenga ,
no le han de faltar canillas.
Es hombre de entrambas silias»
y de entrambas es peor.
Este si que es corredor ,
que los otros , no.
LET. SATÍRICA XVI.
Toda bolsa que me vé
tan honesta y tan bonita,
me llama , no sé por qué ,
0K QVXVXDO. SI
cuando tomo , Mariquita ;
cuando dá, Mari tomé.
En casa del Florentin ,
tienda donde se regala ,
mas le quiero Martingala ,
que no sin gala Martin ;
!j si pido de improviso
a tela ó el ormesí,
i^ejor me parece á mí *
galápago que Narciso.
10 no quiero al ginovés,
qae con fama cumple ya;
pues mas vale , si él no dá ,
^n fama algún holandés.
Soy á la bolsa precita ,
que se viene por su pie
ai daca de esta bendita ,
cuando tomo , Mariquita ,
cuando dá , Maritomé.
En casa de los joyeros ,
entre medias y listones ,
mas los quiero Galalones ,
Iue en San Dionís Oliveros.
J Roldan que prometió
pendencia , y no la basquina.,
el Rol perdonó á la rifla ,
T el dan á la tienda no.
Hijuela de bendición
me llaman madres del arte ,
Ísoy por la mayor parte
ijuelade partición.
La bolsa que se marchita,
del viento que yo me sé ,
me llama triste y contrita,
SSI OBRAS M OON PlttKGISCO
coando tomo , Mariquita ;
cuando dá , Maritomé.
LET. SATÍRICA XVIL
Solamente un dar me agrada ,
que es el dar en nódarnada.
Sí la prosa que gasté
contigo, niña, lloré,
y aun hasta agora la lloro .
iqué haré la plata y el oro ?
Ya no he de dar , srao fuere
al diablo á auien me pidiere ;
que tras la burla pasada,
Solamente nn dar me agrada ,
que es el dar en no dar nada.
Yo sé que si de esta tierra
llevara el rey á la guerra
la ni&a que yo nmíbrára ,
que á toda liolauda tomara,
por saber tomar mejor :
que el ejército mayor
de gente mas dotrlnada. '
Solamente an darme adrada,
que es el dar en no dar nada.
Solo apacibles respuestas ^
y nuevas de atguoas fiesta^ •
íe daré á la mas altiva^
que de diez reales arriba -'
ya en todo mi juicié pfenso •
que se pueden dar á censo ,
mejor que á page 6 criada.
Solamente un dar m^ agrada ^
DE QÜEVEBO. 33
que es el dar en no dar nada.
Sola me dio una muger »
y esa me dio en que entender:
yo entendí que convenia
no dar en la platería ;
y aunque en ella á muchas vi ,
solo palabra las di
de no dar plata labrada.
Solamente un dar me agrada,
que es el dar en no dar nada.
LET. SATÍRICA. XVffl^
Yuela pensamiento , y diles
á los ojos que mas quiero ,
que hay dinero.
Del dinero que pidió
á la que adorando estás ,
las nuevas las llevarás ,
Eero los talegos no.
lí que doy en no dar yo,
pues para hallar el placer
el ahorrar, y el tener,
han mudado los carriles.
Yuela , pensamiento , y diles
á los ojos que mas quiero,
que hay dinero.
A los ojos, que en mirallos
la libertad perderás ,
que hay dineros les dirás »
pero no §ana de dallos :
yo solo pienso cerrallós , '
que no son la ley de Dios,
91 * OBBAS O^biMK FRANCISCO
qoe se bao d^ encerrar ea.dQ$ ,
SIDO ea talegas cerriles.
VhaU, peosamieato, y diles
álos(jjOftque ams^quiexo,
que hay dinero»
Si CM agrado te oyere
esa esponja de la Villa,
qae hay amero has de decina. »
y qoé.bay de quiea le diere !
Si justiciar te quisiere »
está Grme con un Martos ,
no te dejes hacer cuartos
d^flofi dedás alonadles.
Vuela , pensamiento , y diles
á l«« lojos ^iie IIMI3 quiero,
que hay díneío.
LET. SJLTlftlCik XIX.
Poderoso cabaUer p
es don Dinero^
Madre , yo al oro me humillo ;
él es mi auianie y mi amado ,.
pues d^ puro enaoiorado ,
4e «antino aada amarillo :
<|ue pues doÚon, ó sencillo »
hace todo cuanto quiero ,
Boderoso caballero
es don Dinep^
Nace eo las ladias honrado ,
donde el jQUindo le acompasa:
Tiene á. jraorir en Espa&a ,
j es eo, Genova enterrado ;
7 pues quien le trae al lado
es hermoso , aunque sea fiero,
Poileroso caballero
es don Dinero.
Es galán , y es como un oro :
tiene quebrado el color :
persona de gran valor,
tan cristiano como moro ,
pues que dá, y quita ^1 decoro,
y quebranta cualquier fuero. '
iPoderoso caballero
es doQ Dinero.
Sd» sus padres principales»
y es de nobles descendiente , '
porque en las venas de Oriente
todas ias sangres son reales:
y pues es quien hace iguales ,
al duque y al gaaadelro ,
Poderoso caballero
es don Dinero.
¿Mto á quién no maravilla ,
ver en su gloria sin tasa ,
3ue es lo menos de su casa
Olla Blanca de Castilla?
Pero pues dá al bajo silla,
y al cobarde hace guerrero,
9«d«roso caballero
es d^ Biaeró.
Sus escudos de armas neUes
son siempre tan principales , '
que $ta sus escudos reates ,
00 hay escudos de armas áúh\^ :
y pues á los mismos robles
dá codicia su minero ,
86 OBRAS DE DON FRANCISCO
Poderoso caballero
es don Dinero.
Por importar en los tratos,
y dar tan buenos consejos,
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos :
y pues él rompe recatos,
y abl^daal juez mas severo.
Poderoso caballero
es don Dinero.
Y es tanta su magestad,
(aunque son sus duelos hartos)
que con haberle hecho cuartos,
no pierde su autoridad;
pero pues da calidad
al noble y al pordiosero.
Poderoso caballero
es don Dinero.
Nunca vi damas ingratas
á su gusto y afición, .
que alas caras de un doblón
hacon sus caras baratas:
Ípues las hace bravatas
esdé una bolsa de cuero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Mas valen en cualquier tierra
(¡mirad si es harto sagaz!)
sus escudos en la paz,
que rodelas en la guerra:
y pues al pobre le entierra,
Í hace propio al forastero,
oderoso caballero
es don Dinero.
DE QÜByBbo. ^
LET. SATÍRICA XX.
Fui bueno, no fui premiado;
V viendo revuelto el Polo,
fui malo, y fui castigado;
ansi que para mí solo
algo el mondo es concertado.
Los malos me han invidiado:
los buenos no me han creído:
mal bueno, y buen malo he sido:
mas me valiera no ser.
Esta es la justicia
que mandan hacer.
Viendo que la hipocresía
arreboza delincuentes,
contra el registro del día
quise pasar á las gentes
por virtud la maldad mía.
Ayunos contrahacía,
ahitosdisimulaba:
de milagros amagaba
á las horas del comer.
Esta es la justicia
que mandan hacer.
Siempre he mentido después
del Sefior, á quien mentía:
7 en ley de cortesanía
peor que aun la verdad es
una mentira tardía.
Di en mentir en profecía,
y aunno alcanzaba á misamos,
y entre ciento que mintamos.
98 OBBAS Dff DON PRAlfGlSCO
mi enredo no es menester.
Esta es la justicia
que mandan hacer.
Desgraciado lisongero
soy, si despacio lo miras,
porque adulando severo,
como creen ya mis mentiras^
me teipen por verdadero.
Si callo, soy embustero;
poco soy para (1 ) el Señor,
mucho para el mercader.*
£8ta es la justicia
que mandan hacer.
He sufrido demasiado
por medrar á lo marido;
y los que me han despreciado
son los que se han enojado
de lo qoe les he sufrido.
Si me quejo, soy temido:
si no me quejo, no soy:
si doy, pierdo lo que doy:
Ísi guardo, es no tener,
staes la justicia
que mandan hacer.
Dicen que soy temporal,
si al poderoso me humillo:
sí con él nie muestro igual,
viene k ser mayor el mal
de presumircompetillo.
Si al hablarle me arrodillo,
me riñe y lo llama exceso:
si derecho le hablo y tieso,
0) ParaadidaralSeft r.
DE QUEVEDO. 391
oye, y no me puede ver.
Estaeslajnsticia
que mandan hacer.
Si alguno pretende hacer
mal, y codicia malsuies»
Íf yo me voy á oponer,
os buenos se hacen ruines,
Sorque sobre en qué escoger,
[alo aun no soy menester,
y es mi desdicha mayor,
que otro perezca peor,
sin que otro lo pueda ser.
Esta es la justicia
que mandan hacer.
^i^RdL^l^f iQ)ll.i®@l^f
«
Burlesca L
Por Angelito creía,
doncella, que almas guardabas,
Y eras araña, que andabas
tras la pobre mosca mía.
Píntese por toda tienda,
ó mancebitos de España,.
San Jorge mata la araña,
que nuestra mosca defienda.
Sin duda que engordarás,
pues que todo el año entero,
á la orilla del dinero
papando moscas estás.
Siendo de la Andalucía,
Moscovita te tornabas;
T eras araña, que andabas
tras la pobre mosca mia.
A los pasteles peores,
si en verano los miraras,
tú la mosca les quitaras
mejor que los mosqueadores.
Ganado de Satanás,
y de condición tan osea,
que en solo dándole mosca
]>K QÜE7ED0. 41
se sosiega, y quiere mas:
mosca maerta parecía
tu codicia cuaado hablabas;
T eras araña que andabas
tras la pobre mosca mía.
A ta malaÍQclinacioQ,
y á tu infernal apetito,
poco dinero' es mosquito,
mucho dinero es moscón.
A la mosca, que en verano
te ?ás, por que el precio suba;
alón, que pinta la uba,
te dice todo cristiano.
Por ninfa te presumía
cuando mas me acompañabas^
Y eras araña, que andabas
tras la pobre mosca mia.
Mal tus embelecos mides,
bien tus mohatras entiendes,
pues telaraña me vendes,
y tela rica me pides.
i)ejami mosca, doncella,
S|ue si la mosca y mosquito
ueron plaga para Egipto,
hoy es plaga no tenella.
Tu hermosura me ponia
al entendimiento trabas,
T eras araña, que andabas
tras la pobre mosca mia.
12 OBRAS ]» DOasrttMClSGO
LET. BURLESCA IL
Galán t Dama.
G. Como un oro, no har dudar,
eres, niña, y yo te aaoro.
D. Niño, pues soy como un oro,
con premio me he de trocar. .
G. De oro tus cabellos son
rica ocupación del viento.
D. Pues á sesenta por ciento
daré cada repelón.
G. ¿Qué precio habrá que (t) consuele
oro que rizado mata?
D. Como me dé el trueco en plata,
dejaré que me repele.
G. No hay plata para pagar
prisión que vale un tesoro.
D. Niño, pues soy como un oro,
con premio me he trocar. ^
G. ¿Tan grande es la estimación
del oro? ¿A. tanto se estiende?
D. Hasta el orozuz pretende
ventajas contra el vellón.
G. Oro, que codicia el Alba,
vendes por cosa del sueío?
D. Págame tú en plata el pelo,
que yo me quedaré calva.
G. Quien lo quisiere comprar,
pierde el amor el decoro
(i; £1 repelarle.
^^
DEQUBVBDO 43
D . Niño , pnes soy como nn orO|
coD premio me he de trocsir.
LET. BURLESCA III.
ESOTRO DIALOGO SEMEJANTE.
G. Sí queréis alma, Leonor,
daros el alma coafio.
D. ¡Jesús, que gran desvarío!
dinero será mejor.
G. Ta no es nada mi dolor.
D. ¿Pues qué es eso, Señor mío?
G. Dióme calentura y frió,
y quitóse me el amor.
D. De que el alma queréis daíme»
será mas raion que os dé.
G. ¿No basta el alma y la fé
en trueco de acariciarme?
D. ¿Podré de ella sustentarme?
G. El alma bien puede ser.
D. ¿T querrá algún mercader
por tela su alma trocarme?
G. ¿Y es poco daros, Leonor,
si toda ta alma os contío?
D. ¡JeBBs, qué gran desvario I
dinero fuera mejor.
D. Daréos su pena también.
D. Mejor será una cadena ,
Sae vuestra alma, ymas'en pena.
Dn pena pago el desden.
D. Para tma necesidad
il OBRAS DE DON FRANCISCO
no hay alma como el diaero.
6. Queredme vos, como os quiero,
por sola mi voluntad.
D. Ño haremos buena amistad.
G. ¿Por qué vuestro humor la estraga?
D. Porque cuando un hombre paga,
entonces trata verdad.
G. ¿Qué mas paga de un favor,
que el alma, y el albedrio?
D. [Jesús , que gran desvarío !
dinero será mejor.
LET. BURLESCA. IV,
A la que causó la llaga,
que en mi corazón renuevo.
Yo la quiero como debo,
y un gmovés como paga.
Ved en qué vendré a parar,
compitiendo sil poder,
haciendo yo mi deber,
y él haciendo su pagar.
Mal en oponerme hago,
siendo de bolsa tan leve,
á quien ni teme, ni debe,
Ío que ni temo, ni pago,
uando mi talego amaga,
el suyo dá fruto nuevo;
To la quiero como debo
y un ginovés como paga.
Con bien diferente alhago,
nos escribe á lo modorro,
& mí las cartas de horro;
m QirETEDO. 45
jt él las cartas de pa^o.
¿Cuál tendrá mas opinioa
con ella en la poesía,
yo con una letra mía,
ó él con dos de Yizsnzon?
La letra de cambio traga;
no escucha la que yo llevo:
Yo la quiero como debo,
y un ^inovés como paga.
Si la veo en su posada
con el ginovés Cupido;
estoy yo como vendido,
ella está como comprada.
Mirad, pues, á quien oirá,
si en el reló que regala,
mi mano es laque señala,
Íla suya es la que dá.
oda mi dicha se estraga
Íór cuantos caminos pruebo:
o la quiero como debo,
y un ginovés como paga.
¿Cómo la podré agradar
los deseos avarientos,
si voy á contarla cuentos,
y él dá cuentos á contar?
él dá joyas, yo billetes,
y andamos por los luga^'es,
él con dares y tomares,
yo con dimes y diretes.
be mí se esconde por plaga;
a él le busca por cebo:
lo la quiero como debo,
y un ginovés como paga.
46 BRAS DB DON FBA.NCISCO
LET. BURLESCA V.
Dijo á la rana el mosquito
desde una tinaja:
Mejor es morir en el vino
que vivir en el agua.
Agua no me satisface,
sea clara, liquida y pura ;
pues aun con cuanto murmura,
menos mal dice que hace:
nadie quiero que me caze :
morir auiero en mi garlito.
Dijo á (a rana el mosquito, «Sdc.
£q el agua hay solo peces,
y para que mas te corras^
en vino hay lobos y zorras,
y aves, como yo, a las veces;
en cueros hay*|>ez y peces:
todo cabe en*^mi distrito.
Dijo á la rana el mosquito, &e.
Note be de perdonar cosa,
pues que mi muerte disfamaa;
y si borracho me llamas,
yo te llamaré aguanosa:
tú ea^os charcos enfadosa,
£0 en las bodegas habito,
ijo á la rana el mosquito, &c.
¿Qoé tienes tú que tratar,
grito de cienos y lodos,
pues tragándome á mí todos»
nadie te puede tragar?
Cantora de muladar ,
BB QOIVEDO 47
Ío soy luquete bendito,
^iío á la rana el mosquito, &c.
10 soy ángel de la uba,
Íen los sótanos mas frescos
uisellor de ios tudescos «
sin acicate, ni tuba: {i)
yo estoy siempre en una cuba ,
Ítú estas siempre en un grito,
ijo á la rana el mosquito , &c.
( ) Entiende al mosquito de la trompetiUa.
^itiOLLI^^ Ldl^d^l^i
«
lírica, i.
Qae un corazón lastimado,
á quien ha dado ej amor,
por premio eterno dolor,
por alimento el cuidado ;
constante, que no obstinado ,
solo tema en mal tan grave» '
que se acabe, ó que le acabe»
ved lo que llega á temer:
¿Qué puede ser ?
Que muestre tanto desden
hermosura celestial,
que á sí misma se haga mal,
por solo no hacerme bien:
que envidien los que la ven
mi pena, y que yo la estime;
y que nadie se lastime
cuando me ven padecer;
¿Qué puede ser?
Que esté ardiendo en rayos rojos,
y en vivo llanto deshecho:
que estando abrasado el pecho,
agua derramen mis ojos:
w.omnrnfQui /» gil
qae maltrate sus despojos
quien venció con tanta gloría;
que en 4espr9cJAr si^ Tictoria
muestre todo strpod^f,'
¿Qué puede ser?
Qm mellamettjiíi wBUQft
es loqiue mashe Beotídb^ .t /
habíéodo yoimereeido: :•.. ( i^'f
penar po^ tañí» hefórasQKa: i,. »
qne IIaBiés<BMaii)ario<^% ^
porgue amo sin esperas^; -•;. ú
sabiendbiqDer ef agnnrjÉtf '. ,< i>
esperaos sib ' merésttr;; ] . > : .M
¿Qué puedifij ser? ;. . : ; íj ,.:ii
Que me nmetllrir jéhwtmi^
de esternal que ftase lentíeite
que esüme á qmeanas .tM:Mnde>
cuandb creoe mi ioJtm^aié'f, • ? ^
Suemeacrtdite^ttvmeBloi tí'j
e su rigor y mi 'dmí^,. : ,;..r»
siendo solo libbml i , .: ^ :.
del "penar y |>a«hseer;i u. r.>.
. ¿Qué puede sferJ ? .i,.;f
Que no se<|uíftflai^idf«r:^
y que ^stéyo)eastt!oad«i»(M() ;
tan contento» oflíni mí- ptjfoav' < ^\.
como ellaen'y^PBiepetao*.. :. /
que venga yo a deseaor : • , ,. ;
al dolor , qae; es>mí homcílfi^
mas vrda quencá nti yidii^ - . ¡i
por no verrle-fenecw: • : .i 1,
¿Qué puede stt? .1 ,i,,!f
• ^- vn . . .. :. • ,,:,. ; .-f
80 OBBAS 01 DKW. FKiHCISCO
tÉT. tlRlCA. tí.
^ # «
>rMr que cantas, Flor qnp vuelas,
y tieoei^ por facistol
el laurel; ipara qué al Sol,
coa lan sonoras cántelas,
le fliSMlfugas y desvselas,
dígasme, ,*
dulce jitg«wro por que?
Dime, camor ramillete,
lira de pluma volante,
títbo alado y elegante ,
qae «ü el rizado copete
lucesflor, suenas falsete,
¿por qué cantas con porfía
invidiás que llora el dia
con lágrimas de la Aurora,
:si en la risa de Lidora
.•su amanecer desconsuelas? ■
iFlor que cantas, Flor que vuelas, &C.
En un átomo de plu ma
4Cómo tal concento cabe?
^cómo se esconde en una ave
cuanto el contrapunto suma?
¿qué dolor hay que presuma
tanto mal de su rigor ,
que 00 suspenda el dolor
al Iris breve que canta,
llena tan chica garganta
de Orfeos y de bihuelas?
Flor que cantas, flor que vuelas, &c.
..t
Voz pintada , canto alado ,
poco al ver , mocho al oído ,
¿dóode tieoes escondido
tanto instramento templado?
Recata de mi cuidado
tus músicas y alegrías; I
que las malas compaflias '
te volverán los cantares
tñ lágrimas y pesares ,
Íor mas que á Sirena anhelas,
ior que cantas , flor que vuelas, &c
LET. LÍRICA. IIL
Rosal , menos presunción
donde están las clavellinas ;
1)ues serán mañana espinas
as que agora rosas son.
¿De. Qué sirve presumir,
rosal f de buen parecer,
si aun no acabas de nacer ,
cuando empiezas á morir?
Hace llorar y reir,
vivo y muerto tu arrebol
en un dia, ó en un sol :
desde el Oriente al Ocaso
vá tu hermosura en un paso »
Íen menos tu perfección,
osal, menos presunción, &c.
No es muy grande la ventaja
que tu calidad mejora :
si es tus mantillas la aurora ,
es la noche tu mortaja.
IJf OBBAS m DOH V|f NGI8G0
No \^ flcmcUIa tM. \f^^^ /
qaé ^a te aloan^^ de. din»,
y de ta$ Qaballeríai^^
se está riendo h malvaf , , . i
caballera de uo te^roE,
Rosal, i9e«iw pyr^suacíQi^^ ¿M^i .
Mttchas otras , qae h en^pieiidyrdii á la ?(|l Mos músicos,
se podrto ri|iffe dejhi piS9pioiBu
i :
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JÁCARAS.
CABTA HE escárhauXn X x^ iísíídííz.
ÍÁCáU i.
I4 ««lá gaaráadó ^ la, iMiut
tu querido £dcarrattiliá ,
q«0 wMxi aifiteres vitos
me prendiemii m {)easar.
Andj^ i lettza de gao^aiSi \
y grillog^vitieíicaíarí
que en mi caftiafi^ como «é faáza
las noches de {>or Saa Jnati.
Eatféodotne» ia bajada,
llegándome á Temojar
cíeru péááeflcia ffiosqttito ,
que se aÍM»jgó ea viao y psm :
Al trago oeseatft y ntiere ,
que apenas ái|e : wá vA,
me troj^Hm en rtriaiMlaig
por meiío é^ lá chidad .
Como <st ttttísia del iMfit^e -
5fc OBEAS DE DON FEANCISGO
^ saelen los diablos llevar ,
iba en poder de corchetes
tu desdichado jayán.
Al momento roe embolsaron,
para mas seguridad,
en el calabozo fuerte «
donde los godos están.
Hallé dentro á Cardeñoso,
hombre de buona verdad ,
manco de tocar las cuerdas «
. donde no q^iíso cantar.
Remolón fué hecho cuenta
de la sarta de la mar ,
porque desabrigó á cuatro
de noche en el Arenal.
Su amiga la Coscolina
se acogió con Cañamar ;
aquel, que sin ser San Pedro ,
tiene llave universal.
Lobrezno está en la capilla : v
dicen que le colgarán ,
sin ser dia de su santo,
que es muy bellaca seOal.
Sobre el pagar la patente
nos venimos á encontrar
yo y Perotiído el de Burgos :
acaoóse la amistad.
Hizo en mi cabeza tantos
un jarro, que fué orinal;
?r yo con medio cuchillo
e trinché medio quijar.
Supiéronlo los señores ,
que se lo dijo el guardián ,
gran saludador de culpas ,
:M
un fuelle de Satanin.
T otra mañana á las ottoe ,
víspera de San Millaoi ,
con chilladores delante ;
y envaramienio detrás, ; •
A espaldas yuebas nie dienm
el usado centenar,
que sobre los recibidos
son ochocientos y mas.
Fui de buen aire á catMdto,
la espalda de par en par ; '
cara como del que prueba- >
cosa que le sabe mal.
A puras pencas se han vuelto
cardo mis espaldas ya :
por eso me hago de peocas .
en el decir y el obrar.
Agridnlce fué la mano :
hubo azote garrafal .
el asno era una tortuga :
no se podia menear.
Solo lo que tenia bueno
ser mayor que un dromedal;
f)ues me vieron en Sevilla
(s^ moros de Mostagán.
No hubo en todos los ciento /
azote que echar á mal ;
pero á traición me los dieron'^
no me pueden agraviar.
Porque el pregón se entendien
con voz de mas claridad,
trojeron por pregonero
las sirenas de la mar.
Envianme por diez aflos
OBRASai TMHT 7flll9GíSG0
Ísabe Dios qníte los ireri!) >
k qi»)émUla Í6 palos ^ i
agravie tpAaJa:fiMr.
Para iMitidúrdei agita «
dicen qa& mt IJevaráa .
>rdftlaafbi' sardina /
sacudidor y batea. - 1 -
Si tienealhonra, la MtiMiez:
si me tiene8'irolu«tad ,
fo^aisa'ocaiiafi es ésla ,
en que jo pnifides «nostrar.
ConldlMí^eiDe. con aigo /
pues es mi necesidad )
Miv'cnieAoma del verdugo : '
losjubones que me dá : •.
Qiertíempo vendrás la ttendpz ,
que alegre te.alabarás, ^ . >
que á fisnarramáii pariu cansa
le añudaron el tragar.
A la fiava del oercado,^ -
á la Chiriuos ^ Guarnan ,
á la Zolk'j áiaflooha^
á li^ L«iBa Y ia€eidán ,
A üfana^y a Taáte el ifíejOv
que en la/ guarda iruestra estáa.»
y Aitoda ta gurullada ^
mis encomiendas darás.
JBudia en Sevilla , á ios cienif»
de este rats\^ que oo^rre ya :
/(iriime&fir de tus rufianes ,
7 el majiar deles de acá.
• •* á
' f *J
JÁCARA ÍL
Con m meÚM áúmám^
ta mandil y.ataivBiiiaí ,
de la cámara del golpe J .
pues que sa Itare lá hw^
ReciÉá fQ letra iofr^meai» !
Jae recibiste , jayán ,
e contado^ qae se iveian :
uno al otroaf asentat.
Por matar ia sed te Ju» i
mas valiera « Efcar ramán ^
por np paflar esofi 4ri^ff6. <
de^r otros .de pasAr«
Borradlas son ks penieMte^^
pnes tan derechas se Tin
^Jftiiajraca^ dMde ltaMaA'
besandob»j«•easpaz.
No hj|j qitislíon , ai posadnriife
que sepa , aanfo, nadar :
toda^se^Qgan en víM ^
todas se ataecaaai pan^
Si tantos furdiiges ci^as, •.
sin dudo, que la qnerrúa
las dstoa« por verdogade^
7 las bizas por rufián. t
Si toiNHi de dar mas aaelet
V ^breles^oeestáaaliráa, >.
eMrá» «Qoa sobre «tras^
ó se habráftie^baeeralik .- .
9fi\ OBRAS DB IM»f FBÁNGISGO
Llevar buenos pies de albarda
no tienes que exagerar;
que es mas de muy azotado»
que de ginele y galán,
Por buen supuesto te tienen,
pues te envían á bogar:
ropa y plaza tienes cierta,
y a subir empezarás.
Quejaste ¡de ser forzado:
no pudiera decir mas
Lucreeia del rey Tarauino,
que tú de su magestad.
Esto de ser galeote
solamente es empezar;
que luego tras remo y pito
las manos te comerás.
Dices que te contribuya;
y es mi desventura tal,
que ano te doy consejos,
yo no tengo que te dar. '
Los hombres por las mogeres'
se truecan ya taz á taz;
y sí les dan algo encima,
no es moneda lo quedan.
No dá nadie sino á censo;
y todas queremos mas
para ^alan un Pa^o,
que un cristiano sin pagar.
A la sombra de un corchete
tívo en aqueste lugar;
que es para ios delincii^iites
árbol que puede asombrar.
De las cosas que me
he sentida algon pesar;
que le tengo á Cardeñeso
entrañable voluntad.
Mírea qué huebos le daba
el asistente á tragar,
para que cantara tiples;
sino agua, cuerda y cendal.
Que remolón fuese cuenta, -
heme holgado en mi verdad; <
Enes por aquese camino
ombre de cuenta será.
Aquí derrotaron juntos,
Coscolina y Cañamar,
en cueros por su pecado,
como Eva con Aaán.
Pasáronlo honradamente
en este honrado lugar;
y no siendo picadores,
Tivieron, pues, de hacer mal.
Espaldas le hizo el verdugo; .
mas debióse de cansar,
pues habrá como ocho dias
que se las deshizo ya.
T muriera como Judas;
pero anduvo tan sagaz,
que negó (sin ser san Pedro)
tener llave universal.
Perdone Dios á Lobrezno,
por su infinita bondad,
que ha dejado sin amparo,
7 muchacna, á la Lujan.
Después que supo la nueva,
nadie la ha visto pecar
eo público ; que de pena
vá de zaguán en zaguaja*
49 OBRAS M 1N^ f RiltClSGO
De fiwv^ 00 se me ofreee
cosa de que te avisar;
qa9 la moecte 4e Vatgarra
ya es añeja por allá.
Cespedosa es ermitafio i
una -i^^ de Alcalá:
buea aisdplinante ha sido,
buea peníteate será.
Baldorro es mozo de sillas,
y lacayo Matorral;
que Dios por este camino
los ha qaeri4o Mamar.
Mootafár se ha eatrado á pttílto
con an muíalo rapát;
que ^r lucir mas que todos •
se deja el pobre queman
Murió e& la eue de palo
coa bvea áüimo un gafíaB,
Íf el ^ete de gaznates
o hizo con él muv mai"
Tié&eaos tiauy lastiffládss
la justicia, sin pensar,
que se hiK<y en nuestra tnaére,
la vieja del arrabal:
Piles sin respetar tas tocas,
m las canas, m la edad,
á fuerza de cardenales
ya la hicieron obispar;
Tras ella, de su motilo
se salian del bogar
las ollas oon sus legnmbres:
no se vio en el mundo tal;
Pues cogió mas berengesas
en una hHra, sin sembrar,
I !
que OQ boctetam mo^rteM .
ea todo uojjk) oat^d,
fista caare$iaa pasada
se convírlíé la Tofloái^,!
en el sermón de los peceg,
siendo el pecado carnal.
CmykUi^áL pufM gritos»
túvose á liviandad
por no ser de l9fifaaa$Ds,
sino un pobre sacristán.
No aguajjdó.qw la«aQ•íl:
catovera ó cosa tal, . ' .
qae se convirtió de miedo •
al Drii»ero SaUnás-
i^ hav otra oosade no^ci,
que en el vesUr y el calaar
caduca ropa. «e. vUto,
ysayadeoiuclia^ad.
Ac^biado el decena™»
adonde agora te vaa,
tuya seré, que tullida
ya no me puedo m u4arw
Sji /acaso quisi^es alga»,
i^se teoíreciereacá,
mándame» pues 4a bubosa ;
yo no me. puedo^ mandar.
Aunque m de CaJatravaí,
de Ali^a^a, «á ^n Juan^
te enviaa ^u^ eocpmiwdia^ *
la Tellez, (Wí^vajal
UGoU^n^es valeos*,,
la Golondrina Pasqaal»
la Enriíiuií. mal dqg^la4% .
la M(mi9klmfi6».
<
OBRAS ÚK DON FRAKCISCO
Fecka en Toledo la rica,
deatro del pobre hospital,
donde trabajos de entrambos
empiezo agora á sudar.
CARTA DE LA PERALA A LAMPUGA SU BRAVO.
JÁCARA III.
Todo se sabe, Lampoga:
que ha dado en chismoso el diablo,
y entre javanés y marcas
nunca ha "habido secretario.
i
Dios me entiende, y yo me entiendo:
a sé que te dan el pagó
as sefioras de alquiler,
las mancebitas de á cuatro,
Dejásteme en Talavera
á la sombra de un gitano,
hombre ^afo de los potros,
y aturdido de los asnos.
No son los doctores los mata sanos»
sino los procesos y el escribano.
A lo menos que se puede
pasan aquí los pecados:
tierra barata de culpas,
mucho amor, y pocos cuartos.
A una muger forastera
los hijos del vidriado
no la dan, Lampuga, un gozque»
si pueden darle un alano.
En la feria de Torrijos
me empeñé con un mulato,
corchete, foBdos en «ordo, '.
barba y bíj(?oies de ganeboa.
£a cas dleJ padre nos foinofr
por no eseandatíKar iaato;
7 poirque quien- hodra al padre,
diz qoe vivé nlnobos alIpSi
A soplof 490MO candil
niuríd el nalaventurada,
porque se bailó €^rta joya
antes de perderla el amo.
Díéle en llegando á íímh
pojamiento de eseribanos»
7 murió de'inala gana
de una esquinencia dp estrío.
Como «tórtola viuda
quedé; pero nosiu ramo,
pues en el de una taberna .
estuve arrullando tragos.
Al mar se llegó Gayoso
por orgjuiisla de palos:
dicen que llevó hacia ailá
eijuboncillodecardo. > • a
Con las maaos eq la mass^ '
esta Domingo ttzbado
haciendo tumbas á raoscaa
en los pasteles de k coalro.
El Gangoso es pregonero,^
tiple de los azotados,
abreviando ti Quien tal hace
al que no le paga el canto.
Para las ánimas pide
2arama^ullon el largo:
Huty animado le veo
de mericoda&y de saya. .
OMtAS MT. «BVC' IMNCISCO
con fC|KMterQ>dftiiMUajfsc >
«Mvcwgaasftíciie lelicatio^ .\
mttv acbUMAdo áitlmnMi ^ f ' f
, • ^OQ lionbiti de) Y|íl(kQi«iQ '
vende: pot «smnho'e» chaofoc:
ranas en ¡wm de «mpri^os '.
suelea andar' en. Ito^valos. '
Hojar^íHft aooittodáv ;
su barkna de? enaitafie). ^- ■ -*:
aitn^fBtf & soh» e<Hi' ani^i '
usa de malos rvsÉbioB^ . '
Por aq vi fmsé ek 'MtaqaHia, '
per afo^ pasó ai Sar^Mloy *
solos y á plsv y cada tmo:
con duciflotos de á catelb.^ c
Poaarremaagartt» cofre: ' t
f ueroDr tos dest^ealarodos * > *>
la milad dicipliiiatitesr, ; A
ginetes de iñe^dAó sbaífau . : ^ ^
Iba deiante el bmtxioii, ■•'-
y detrás el Virapál<», = ; 'j
y coa; su eapa y sa'^oícraí
hecho noviotel sépau «Müibds.
AlswKlo mt záragttellesv i
HiurJéLam breñas- «I bfaoQ >>>
coa4ni pQi]tBÍla de-credov
sin sermoa y siii desmayo. :•
Parécié wur i)ien á todos ;
aue su amiga la líelasco^ *
enó la ftoqcade^egdsv »
que le juDtanrdn muchaciiof; ^
Todos aguardhny Lampugav^
que te suioedalotre tiaiiloi;: : >
ifm se ruge por acá
no se qué de tu espinazo.
Avisa de lo que fuere,
para que ea todo mi barrio
conozcan lo que me debes,
que aun no he desdoblado él manto.
BBSPUESTA DB LAMPüGA L hk PBIIAIA.
, JÁCARA lY.
Allá vá en letra Lampngar
recógele, la Peni:
guarde el señor tus espaldaiET^ '%
y mi garganta San Blas.
Hiza todos somos hombresr ^
nadie se puede ei^antar, .
ni de que azote el verdeo,
ni de que apare el rufián.
Y pues á quien dan na escoge,
no tuve que desechar;
aunque dos veces de enojo. •
me estuve por aípear.
Diñólo porque lo digo,
y no lo digo por mas, . - : r;
pues son acontecimíenlos "
entre penca y espaldar.
El ruin agravia á los buenos:
el rey no puede agraviar:
estos señores se enojan,
y alégrase la ciudad.
Con azotes y sin ellos
se sabe mi^calidad:
MH€Í99ñ jfopfdmr. 7. 11. 91
^ OBRAS .iWI,;flJWP|l4NCISC0
cien mientes ie WiíMm JAmtp
para mm^ hablare múi.
Todo ¿ija de tiotemj,
no i'^^^am in)(N^QDurar*
pues m . &Q l^uear f iaí Iméflpfid
Luego el rigor de justicia
me hizo ruido detrás;
. /aMBfeáliuune ^wot ^ca^el»,
y alzábase un cardenal.
Calentábase, id a^Me
en las costillas de Blas,
y vmfi^ de las fflias
á la giba de IbübaL
(¡MMt «sotado novicio .
Monorros.bian admiaa;
mMtoaM áado pablmi
4f ae. oti^<«¡M:ae£QiBtMM2t
por uaimftQ -mmá^
•a la vergtfnca ao maf;
El «jsr>DO teltabciQi pueblo^
7 azotan etnél wm^ msá: •
á menudo y «i tnmtgBr.
La §MÉe jmai iimd9B9Mbfc,
de tan p«c& caridad^
níngun#/Jfe «iepe iklMmcar,
Con jmt^fóGK^éD^hiaaxm
amiga, tan)pBAL«dldBÍ:
solo y aíiximaektckür iba^
y azotar que
« »T
" ^
1» Qtmm/0. ' igf
Háiíse ^i^iéó de flarme'
minísterÍD de humedad,
donde etopiganflo maderas, '
spy escríbádo üavál.
Mas rasfo roy gae dia,Imeüct
con barba sacerooftafl, '^
soy orejíta del agua,
que me llaman con silbar.
Letf adóí de las sardraas,
no atiendo ^iño á bogar„ '
grafltoádtxjgidr la cárcd,
maldita imiversidad^
Be na grnwrés pajarift^,
ya üog desflrerda él cMBar,
y 'éismiñór de wra ente
a^naif« »os cííle ya.
Atáítmésá cíhrnfdwrrnbto^
al dortói^y*' P^lew*:
siempsflBffseittenaos bfeeo&w *
de las moflíafi de la «lar,
Es csyíéiifgfl de pm ' ' .
Periep a de Santo florete^
y kn&pííVodenáir^
el desdichado Betifafl.
Entre \oñ «áiros oon f^^^
anesensmi por acá,
iM&mo él de Talayera
hace una vida ejemplar.
De liffiosna se %á v«i¿Ío ;
tras mi la iueríh de %gar:
susfeeadod son mi ^haeteadá,
ella mi vino y m >paa.
Es i^mfAo de pobretas,
y no la conocerás,
¡JA OBRA s ^z $ow fft. ircisco
qne sia m mrgim de Ijbrqi^
andáis cargados de coi8b¿«'
M^loDyes de Eaidf iqu^ptüi,
cuyos ratoaes soa bols^si^
si eljtape aquí del v^rijup^
no os va c^tauda la solfísi:
Matadores como triuuGo^^
gente de la vida o&ea^
m»» pendenx^ier o& qpie ^uegias»
mas nablador>es que moni'as..
MurciépJoa de la garr^
avechucbos de la sow|)m ,
pasteles en recoger
por todo el reino la mosca:
. Escuchad las ayenturaa
de Villagrañy CardoDcha,
él en Sevilla, yo preso
en la venta de lanorca.
En casa' de tos p0aados
contra mi gusto me alojan
los corobetes que v» pri^flii^n,
los cañutos que me soplanv. ;
Con laft cuerdas de Vize^Q^)
mi cítai^a su^ roñen;,
p» pu8QaQiie& del dift()lor
Tos grillos que me a^riaionat^
Tiéneme aquí k, I¡loi?ew
AntQfiDela Gerigoaza,
ms^ linda ^ue mil duc^oiu
y inas bella que ciea flola».. %
Atollada iengo el aIo)iBi> -.
de su tieiuadQ en Ifts rnsaan^ •.
y ella me Meoe sumido^
su tall^ed^ itlmft 9fm9^m
^
coascttciüta mil persiittaáí,
á sos ojos «eto niMé, '
que soa deJiMlQ de hOmi '
Para oMítarí «M ift^Éfríj^J i
muerte^ y terkta^ mesébHNI^*
y de #ayos, como nube , • -
me dá municíoii b» tefit. ' -
De pertais y démeles ' > ^
tengo ua lesdro iftii 9» IM^. ^
y coa la ftlatft dél awlh ^
daré ai' Potosí» IMiosoH; ' * /'
Yo vivodcqaeilíi'tnlw, í ''
pues m hay mwijartpié ao é^a,
ente Itícbe de sus viíifemoéF, '
y en lo tierno de stis tetetití.^ '
N» ctMOsicnat^^fu^ la dfttsvt/^
el Sof de la cafa roja: '»
mlieate álos que se ^«fW^an ,
vájwe á etijirgar fe wpa. • '
CoiKioBado estéy.á ttíué^t)^*
desde ^piemiré su formía, ■
donde yo ua FeolM movtnd
quíerq morir mafi^^osa^. ]
Acmiiúlaiiaye gi9ridai$, ' '- i '
y algunas oaratjí eoü (iMdá^;- '
dos rendenoias éel B0píta^ ' '
y delariwl sel» 6fr«8. ' ■
Dosádog, y tiesa tiré* ^ '
hechos juego de la «)#m; ''-
por gerigÓDza f efiimoB -
en la^iMnite de Sego^ia^' '• ^ '
TioBaprla iiiYiaooMyígi» ^ \
los coofesarea de^btetoriéíaf ' '-^
7S 0BEA8 I^E DON FBANCISGO
mas solo igle^a me llamo
pueden hacer que responda.
Vino á visitarme ayer
Maruja délas Vitorias,
por quien Cardoncha en EspaHa
todos los jaques asombra.
ün mayo vino en zapatos,
y primavera llorosa
ramillete deportante,
y manojíto de novias.
Es diluvio de sos penas ,
porque ausente no le goza,
Í por él enternecida
e noche á cántaros llora.
Hecha de lágrimas fuente,.
BU fuego y sus luces moja;
Y es lástima que su dueño
deje perder tanto aljófar;
Sospecha que algunas hizas
de las que en Sevilla bogan,
se le usurpan y sonsacan ,
como aleves y traidorsjis.
To no lo puedo creer;
pero si alguna pelota, ,
que ahora tuerce soplillo,
convertida de buscona,
Ha cometido tal yerro
contra una fé tan heroica;
los dos la desafiamos ,
Tetándola por la toca.
Ella á grefia y á chapín , .
yo á bocados y á manopla;
porque su amigo es n)i amigo :
ella 8u amiga y su gloria.
n gVBTEDo. ' 78
T si es muger de encarama,
con resabios de señora ,
la reto la media dueña ^
y al escudero Cachondas.
Avizorad las linternas; ■
que en pendencias amenosas,
los chismosos y soplones '
merecen ejecutoría.
Decí á Cardoncha que venga
en zapatos por la posta,
que la biza le merece
aun en volar por lisonja.
Ayer saüó^ la Verenda
obispada de coroza
por tejedora de gentes,
y por enflautar personas.
A Mi^ueiillo te dieron
una dádiva de roncha,
cantándole el villancico
de auien tal hace, con serna. '
MagQzo por un arafío ,
los diez sin sueldo retoca:'
bogas dicen que apatea,
y pensaba pescar bogas.
A la Monda la raparon
una mirla por tomona;
y pues monda faldriqueras,
no es nísperos lo que monda.
A Grullo dieron tormento,
y en él de verdad de soga
dijo nones, que es defensa
en los potros y en las bodas*
Del cardo de Frenegal
mucha penca se pregona,
^ OBRAS ms. BW FtKNGtSCO
¿as que^ ewsaladi» f oUas.
De azotes f de gaJeiM <
muy {éitil el año umhh»;'
y al dioepa k iLis«D|iaa
gr«8i cantidad de iM^goste»
To, p&r salir de la. 3fldbt
me zamparé ea uaa aleaba;
, a^rdease allá de mí, •
si alguaa ofacioa ks>sikhfm
;•
A UNA SAMA, SfeHOftiy BSRHbSA MU LO RDBIO.
íkCkRk VL f
Allá vas« jacarandioa, ,
apicarada de (OA^Sr
donde de metes y diíatea
nairaga el atnar ,ei golfi^
Dios te defienda de gi^odas,
3Qe son vivienües eseoilefii.
e galanes que festeja» ; )
¿ puro susto de tor^su. -
Del que BaarídMdet antea
está amagáadio de aotm «m ;
como ua lleroites á. iaifua^^
Ji fViejas* como f espofiSQ. . i
Vete de boga arrancada ^
al portéalo BiiJia^fosoí;
que coaberEoosiira aadante,, ^
vepiíee paatasmas y moiisIfosL >
A lük rubia de aveirU»rstai;
Iaqoe^ae:p^l»aít*iiarpiod^^ •
de cuyas msuios. [i ] Charc|vlM
¡ llena de nieve su& pozo$.
A la que coa pelinegra « ,
^ lado álado^ y hombro á bambiO»
animosa de tocado,
con giieáeiudos. lesorosi,
No receía los blasones
de la que nos dice, á todos,
ébano y marfil me fecit
en raugeres y escritorios^
, Dírásia que soy uo boixibfe
de menos juros que toIüi^
bien preñjlido Dor justicia; . -
que es pila de ios demauíos.
Que son todas, las estrellas
. aprendices de su$ ^o^y
pues para estvdur su» cayos^
gastan muy J^udQ rescoldo.
¿í el Sol QuáudQ lo soH^, '
planeta cari redondo,
Iue puede &er plaUcaute .
e las obi^pa^ de^ su ro^trat
^ Al oro <Íe su cabello .
pidió lii^o$aa el 46 Colco^i.
y Tibar en vergoiizattt^
trocó^sus hebras su polvo*
PuésJlégiU^ la fQa&aas^i>
con m^ perlas y sus. ostros/ ^
4su8 dos labios, que allá
se lo diráa ie piropos.
Ia &íe ve de su garganti^ :
hace tiritar 4 dgosrto;
ÍV IX que iDvent«lQB|{9«M ^» ffirteü 4tfeTa»
76 OBBAS DK DON FRAMtISGO
Íel incendio de sus niñas
enero le vuelve horno.
El no sé qaé de su cara
me tiene á mi no sé cómo,
por lo bellido y traidor
su talle es Bellido Dolfos.
Descartes de su liermosura,
que es decir nueves y ochos ,
son las tales y las cuales
hermosurillas de corcho.
Lo oculto de su tocado,
de su donaire lo docto,
lo discreto de su ceño,
tienen al pecado absorto.
Cuando vo h considero
en lo interior y en lo hondo,
me retientan los Tarquines ,
menos reyes, y mas locos.
Parece que cómo incendios
al instante que la topo;
y todos los ajremetes
me azuzan el dormitorio.
Sino soy yo, cuantos aman
en calles y locutorios
á manera de rosarios
tienen amores de cocos.
To no soy galán de hachas,
pero soy galán de lomos :
Ío me enciendo y me derrito:
e creeros me lo ahorro.
Ir de tormento á un estribo,
hecho verdugo con potro,
dando vueltas á mi dama,
es muy pesado negocio.
s
DE QÜEVEDO. Sfíí
To seré amaute casero,
como conejo^ y al propio
lo aue pudiere por dulce,
lo aesquítaré por gordo.
No soy goloso & señas ,
mas soy glotón de retozo :
no quiero andar á billetes,
y gasto de andar al morro.
Gasto prosa con capilla,
por si hubiere gusto sordo:
conclusiones y argumentos,
que prueban el daca y tomo.
Ya sé que tienes galanes
de mucha grandeza y toldo;
mas abuelos con mí chanza,
que yo aseguro mis sorbos.
Díla que sepa gozar
la ventura (]ue la otorgo;
que lenguaje para damas
yo mi^mo me lo perdono.
TIDA T MILAGROS DE MOJVTIUA.
JÁCARA VIL
En casa de las sardinas^
en un almario de azotes,
que en las galeras de Espafia
una' apellidan San Jorge;
Donde el capitán Correa .
dá mal rato con su nombre f:
escasando en los alfaques
los corcovos del .galope ; ^
99 OBBAS Dff 0OIir ««AMgISGO
r
Cuattldíila pffma rentÜdb
Sasan ákt y fnolan cmte,
ando ft^úsrca á lais chtftehei}, .
que se cetaka y le comeítí:
Harto út vino y reroaf ,
devanááo tn tin capole,
que remolino tle jerga,
si no le aicíuesta, le soÁe;
Mofili]la, ^ue en primer banco
arraapííja af prinarer gofíce
al escritorio de ctnsma,
al vaȇr cte los tadroffes;
iMAnd^ con la cadena
fa |aearandina i cocesf ,
y pímteaT^do a palmadas
con los dedos en d roble;
Imitando con la ^oi,
cuando se despega atoflre,
ájjo eos nmcha tajada^
y en era falsete de arropeí
Quien tiene vergüenza, vele;
y quien no la tiene, ronque;
qtt6 á ningtin sueño ñe bfeú
sq le permite que sople.
Ponce se llamti mi padre;
}r los muchachos lo Ponce
o jualafoñ á Pflalos,
echándolo ye á LeimeSw
9vt tahewmro en SevMfei:
las sedes se lo perdotten»
pues midió If avias iftofeíttS
con apellido de «lo<|(re.
En üftctettdo zne imñíak
á ser portero ¿e «ofrcff,
llavero de- immdiités, ' '
de boÍMsyjoy«flic0rtc.
GongetLwiú yo» «& li evmá^
me temdftbtt los raUMies;
y en wjéadomÉ, Bt 4iAaii
á los áemoúioB los gasEmes.
Bíea guardafofw deotim» ^
lle«áiid<MM tmmbm fcMafcft$
SorBoaedfi garabal»
e balcoaes^eii balemos.
EntrábamM yo/v el fi^sied.
por las y^Ka^has de'^Mefae;
él á gaariaffles el loeAo,
yo á goaidarto los 6iili!6fie».
AcaérrfMie que ea ibérii^
el libro ée^ickietio em&ñce^
me di6 fm fetia 4e eéMt. '
45ia el Mfl:rie#, iia<« g^pet.
Partfaw vara TcSeito;
C(m asomo de i|%oC88í,
en dMUto adiendo esfa^;
era omp bellac» pobm.
Haj«aA>4e los <eoff«hetiesii
Jior giBtaf «vas ée ÍmXoiiiís,
áí áfiownBgffá, y «Delral4''
como k4mj[&pM^, m mmhi/t.
Tropecé cm el tmtér^
di que hatier & k» riagftMHMf:
hubo el eme qme 4fa!^anra»
y mas yimam qvm e» m néQie'J
ttcíáiiHiaie <S svRMMtteke;
y tras esfei,^^ éef^imt^ »
por SI fie' ge tím €l llfl^^
acompafiaii^ tte^MqiiiM. '
80 OBRAS ])»|K)lf FJUNGISGO
Debajo.de la camisa
me ylstieroQ dos jubones:
el trage que mas mal talle
hace a caballo en el orbe.
Echáronme por seis años
la condenación salobre:
pasóse en un santi amen;
que es la cosa aue mas corre*
Muy remachado de barba
salí de los eslabones:
á .Granada enderecé
las uñaradas y el trote.
Quitándoles dos borricos,
desasné cuatro pastores:
CQHX borlas los disfracé
en la requa de Villodres.
Llegamos á la ciudad, .
con sus arres y mis joes:
campamos de mercaderes:
acreditábanos Roque.
En el mesón de la Luna,
entrando de fuera un coche,
gané un talego y dos lios,
que me vinieron de molde.
Hálleme en la faldriquera
de.un bendito sacerdote,
estando tomando cartas,
un burojon de doblones.
Corrí joyas; y decia,
por> disimular, á voces:: ^
Tengan al ladrón, yo mismo,
con su Justicia, señores.
En dar chirlos á maletas
en posadas y mesones
' gasté eaftoree BSTajas;
pero pagáromne el coste.
En las concias traía
dos chiquillas de á caicve^
que cada &3trde agarndlñft
con yirUlas dos atcorques.
Repartía bs ineniaos^
á quien IHtinamos fciiroiiftSy
en toéM^las apretvras
á dar tientos con boen érdtok
Junté diferentes moeMes,
y en el carro de Anión MoMe
á la viHa de Madrid
encomendé mis talones.
Topé con Mari CorWM
en la venta de Jalofoe,
oreando unos penemos
en medio de dos [^ingones.
Por decir: Adonde ió
mi quifiéo, ec|uÍT«K;6se,
Íme dijo ; Mtz qmrida :
abo risa, y el perdone.
Alísbóme lo fnndado,
y con mi bulto afinsgáse^
desapareeiendo potlos
en cas de tes labradores.
Curaba de mal de naibe
con emplastos de cerote,
y aeMBodaba de paso
descaídos de lienzo y <^bre«
Llegamos á Babilonia
un miércoles por la noche :
tendí raspa en el mesen
de Catalina de Torres.
83 OBRAS DB DON FRANCISCO
Aodaba de mosca maerta,
aturdido de facciones,
con sotanilla y manteo
el carduzador'^Onorre.
Introdújome en caleta
con cartas de no sé dónde;
ó el achaque daba lumbre,
ó cobraba de ellas portes.
Por hermano de la chanza
zampaba en los bodegones,
Jera jaez entregador
e fulleros y de flores.
Gradué de esportilleros
al Tinoso y á Perpte,
y hacia el nido se perdieron
con seis talegos de un conde:
Tuve dos mozos de silla
por noticia y avizores
de la entrada de las casas,
puertas, ventanas y esconces.
Con las mozas de fregar
anduve siempre de amores,
f>orque á sus amos perdiesen
o que mas guardan y esconden.
En la puente toledana
yo j otros dos cobradores
secibimos un presente
de pemiles y capones.
vendí parte á un despensero,
que dio cuenta á los seílores;
7 estando comiendo dos
con salsilla de limones.
Alguaciles y corchetes
Bos tcedaron los postres,
DI QUKVBSO. 83
llevándome á digerilios
á la trox de los buscoaes.
Reconocióoie un portero,
y el procesado enojóse;
y jantáronme las causas,
el papel y los cañones :
Granizó el diablo testigos
dé lo que ni ven, ni oyen:
S asiéronme en el caballo
é las malas confesioues.
Andaba el Di la verdad^
entre cuerdas y garrotes:
yo en el valor y el negar
fui doce pares y nones.
Has por materia de estado,
que á mí se me volvió podre,
docientos y diez de remo
me cantaron los pregones.
Dicen que lo manda el rey:
no lo creo, aunque me ahorquen;
que no le he visto en mi vida,
ni pienso que me conoce.
La sala es algo enfermiza
de espaldas y de cogotes:
mas quiero alcoba y iglesia,
que sala con relatores.
ItUGION QUE HACE UN JAQUE DE SÍ T DX OIBOS
JÁCARA VIII.
Zampuzado en un banasto
me tiene su magestad^
8i^ OBRAS DEOM riAlUSftCO
en un callejoii Norui^
aprendiencto á ga?ilaii.
Graduado de tinieblas
pienso que me saearáii
para ser noebe de innerno,
' ó en culto alguB madrigal.
To, qne fui norte de jitfoif
enseñando á navegar
á las ¿odeftas en ansiase,
á los buzos en afán:
Enmoheeiendo mi vidi,
vivo en esta obseuridad
monge de zaquizamíes,
bermitaño de un desván.
Ud abanico de atipas
fué principio de mi mal;
un letmdo de lo^car^^
grullo de la puridad.
Dios perdone ai padre Esqverra,
j^es fué su paternidad
mi soegro mas de seis afies
en la cueva de Alealt.
En el mesón de la ofensa,
en el palacio mortal,
en la casa de mas coartes
de toda la cristiandad.
Allí me lloró la Guanta
cuando por Fa Salazar
,des|)orqQeroné dos almas
camino de Brañigal.
Por la Quijano, doncella
de perversa honestidad,
nos mojamos yo y Yieíoso,
sin metedores de paz .
Mn SeTÍlla el árbol seco
me preodió ea el arenal,
porque Je aMé la vida
^ Zamo de santo Horcas*
El zapatero de cuipaa
lae^o me aiandó calzar
li^aicos vizeaioos^
martillado el cordobao.
Todo eafiOQ, todo guio,
todo maadil y jayao,
7 toda biza coa greda,
y Goantos saben iíiDat*
Me lloraron soga á soga
eon inaiefisa propiedad,
porque llorar bilo a hilo
es muy delgado llorar*
Porque me metí uaa uoclie
á pascua de navidad,
y Jífaré todos los presos,
me mandaron eercenar
Dos veces me ban eondeMdo
los señores á Urinebar,
y la una el maestre sala
tuvo aprestado sitial.
Los diez años de mi vida
los be vivido hacia atrás^
con mas grillos que el veiwo,
cadenas que el Escmriai.
iUs alcaides he tenido
que el castillo de Mika:
mas goafdas qne moQumento»
mas bieiTos que el Alooráu.
Mas «enlencias que el derpcho>
mas causas que el m pocir*
8$ OBRAS DE DON FRANCISCO
mas autos que el dia del Corpus,
mas registros que el misal:
Mas enemigos que el agua,
mas corchetes que uu gaoian,
mas soplos que lo caliente,
mas plumas que el tornear.
Bien se puede hallar persona
mas garifa y mas galao;
empero mas bien prendida,
yo dudo que se hallará.
Todo este mundo es prisiones:
todo es cárcel y penar:
los dineros están presos
en la bolsa dende están:
La cuba es cárcel del vino,
la trox es cárcel del pan,
la cascara de las frutas,
y la espina del rosal.
. Las cercas y las murallas
cárcel son de la ciudad:
el cuerpo es cárcel dé V alma,
7 de la tierra la mar:
Del mar es cárcel la orilla;
y en el orden que hoy están,
es un cielo de otro cielo
una cárcel de cristal.
Del aire es cárcel el fuelle,
y del faego el pedernal:
preso está el oro en la mina:
preso el diamante en Ceilan.
i En la hermosura y donaire
presa está la libertad:
en la vergüenza los gustos:
todo el valor en la paz.
DE QUE VEDO. 87
Pues si to/los están presos,
sobre mi mucha lealtad
llueva cárceles mi cielo
diez años sin escampar.
Lloverías puede sí quiere
con el peine, y con mirar,
y hacerme en su peralvillo
aljaba de la hermandad.
Mas volviendo á los amigos,
todos barridos están:
los mas se fueron en ubas,
y los menos en agraz.
Murió en Ñapóles Zamora
ahito de pelear:
lloró á cántaros su muerte
Eugenia la Escarramán.
El limosnero Azaguirre
le desjarretó el tragar:
con el limosnero pienso,
que se descuidó san Blas.
Mató á Francisco Jiménez
con una aguja un rapaz,
y murió muerte de sastre,
sin tigeras, ni dedal.
Después que el padre Perea
acarició á Satanás
con el alma del corchete,
vaciada á lo catalán:
A Roma se fué por todo,
en donde la enfermedad
le ajustició en una cama^
ahorrando de procesar.
Dios tenga en su santa gloria
i Bartolomé Román.
€8 0BBA8 M MN F1IANGI5G0
ifo^MOí 43&a Bi0s« si ne lé tiene,
pienso qoe ao querrá eslár.
Con «i grande pokaf eda
perdimos á don ¿elíVÁo;
y parque paró en Gidicia,
se teme que paró ea toaL
Mdre está en Tor^ becmeja:
mal aposentado está,
que torre de taa mal pelo,
aludas puede ^«uurdar.
Qeflto por ciento ilevaroA
los inocentes de Or^g^u^
p^aazas, queá puro a^ta
hizo el Tederre bailar.
Por Mdigtteño en camiaos
el que llamándose Juan,
de B^he paca Jas capas;
se confirmaba en Toiaás.
Heclie nadador de pewca,
desnudo fué ia mitad,
tMÍtfidole pasacalles
el músico de Quien id.
Solo ¥0s habéis quedada,
. 4^ Cardoncfaa singular,
rado ikl «ejpan cuantos,
y inascado del varal.
Yoa, Bernardo^ «ntre Fraaceses,
y entre Espadóles, RokUtt,
cuya espacia es un (iatena,
y una ÍK>tíca la fá^
Ptiyamieates 4e ganiaekas
pienso que os ha de acabar.,
m el Avizor y el Csdoorra
algún remedio tno dáiu
A Micaela de CasUo
&r4Nreced y amparad,
qoe se oome de Gabaehos,
y no se sabe espui^r.
Á las hembras de la caja,
si con espolsion £sital
la desveoCarada eórte
no ha acabado de ea¥Íodar,
Podéis dar mis eoeomiendAS»
aoeal fines cosa de dar:
Desámanos á las niñas,
saludes á las de edad.
En Yelez á dos de marzo,
qne por los putos de allá
no qniere volver ias ancas,
y nomeioreceBvil.
SENTIMIENTO 1» UK iAQUE POft VSB CEBRADA LA.
VAN€EBIA«
JiCAM DL
Añasco el de Tal avera,
aquel hidalgo postizo,
oue en los caminos de noche
demanda para sí mismot
Quien no tuvo cosa saya,
sin ser liberal, ni rico:
haliadoi' de lo gaardado,
santiguador de bolsillos:
. El que en Medina del Campo
hizo (fe vestir al vino ,
sastre de ^az^umbres y aimbas.
90 OBRAS DE DON FRANCISCO
ropero de blanco y tinto: ,
Con el cuello en el sombrero,
Íf en la espada el capotillo,
enzuelo por quitasol,
y i la brida en el camino;
Por daga la calabaza,
puñal de la sed buido,
desmallador de los quesos,
pasador de los chorizos:
Guando el dios calentador,
barba roja de Epiciclos,
en la contera del mundo,
se está haciendo mortecino:
Después de soplar un canto
Eara sentarse mas limpio,
abiendo con el pañuelo
desoUinado el hocico:
Desabotonando el tra^o
á un tiempo con el vestido,
á puras calabazadas
se descalabró el galillo:
T vueltos ojos de gallo
los ojos amodorridos,
acostados en el sorbo, .
ya ballesteros, ya v¡zcos:
Viendo cerrada la manfla,
con telaraña el postigo,
el patio lleno de yerba ,
enternecido les dijo :
(Oh mesón de las ofensas!
¡on paradero del vicio!
en el mundo de la carne
para el diablo baratillol
¿Qué se hizo tanto padre
de solo apuntados hijos?
donde fué el pecar á bulto,
si más fácil, meóos rico.
En donde los cuatro cuatros
han sido por muchos siglos
ahorro de intercesiones,
at^o de laberintos.
En tí trataba el dinero
como quien es al delito,
costando unas bubas menos
que una libra de pepinos.
To conocí la Chillona
en aquel aposentillo,
mas tomada que tabaco,
mas derretida que cirio.
¡Quién vio la MaldegoUada,
rodeada de lampiños,
cobrar el maravedí
después de los dos cuartillos!
La Chaves (Dios la dé gloria)
me parece que la miro,
pasar parches por lunares,
y gomas por sarpullido.
¿Dónde irán tantos calcillas,
pecadores de improviso,
que alo de porte de carta
compraban los parasismos?
Los bribones de la culpa,
que acudían los dommgos
á la sopa del demonio,
bordoneros de entresijos?
Sin prólogo de criadas
gozaron los mal vestidos:
ni dueña pidió aguinaldo»
#2 OBRÜlS OK BOlf fftAMGISGO
ni escudero Tendió silbo.
GosUba el Arrep^eiiliise
velioii. j Bo vellocmo:
faÍEO el ittfieroo barato:
lo» diablos ftteroa miu§06*
Era el pecado mortal
en tí de estraño e^pricbo,
pues por cualquiera cascajo
nos dejaban meter ripio.
La esperanza quitó el luego,
los celos quitaba el sitíOt
Soco dinero la paga,
1 entre, mucho martirio.
Los deseos supitaños*
el colérico apettio^
^énde irán, aue no aguarden
el melindre ó el marido?
Pecados de par en par
ya se acabaron contigo,
Y no siendo menos, son
mas ^iros, y mas proUios. .
Aquí fue Troya del diablo,
aquí Cartago de esbirros,
aquí cayó en un barranco
el género femenino.
Levantóse de tres veces;
y mal despierto de cinco,
iievando el vino muy mal,
pegó mosquitos al rio.
DESAFIO DE DOS JAQITES.
JÁCARA X.
A la orilla de oit pellejo,
en la tabenia de Lepre^
sobre si bebe poquito,
y sobre si sobre bebe^
Mascaraquc el ét Seiriliá^
ZamboroadoD el de Tepes ,
se dijenm mesoraMlos
lo de seados remoqueles.
Hubo palabras mayores
de lo de no cama bibre;
ni yo á la moger del gallo
nadie ha visto qae la atmiiereo.
¿Tú te apitona conmigo ?
hiédete el alma, pobrete.
Salgamos k berrear,
veremos á quien le hiede.
Hubo mientes como el pafío,
hubo puño como el mienteo^
graoizo de sombrerazos»
y diluvio de eachetes.
Hallóse allí Calamorra,
sorbe, si no mata, siete,
brabo de contaduría,
de relaciones valiente,
Coa lo del téffgase, digo,
y un varapalo sotene,
solfeando coscorrones,
hace que todos se arredren
Zamborondón , que de zapía.
94 OBRAS DB DON FRAHCISGO
enlazaba el capacete,
armado de tinto en blanco,
con malla de cepa el vientre,
Acandilando la boca,
Í sorbido de mofletes,
la campaña endereza,
llevando el vino á Iraspieses.
Entrambos las hojarascas
en el camino previenen:
el uno la sacabucba,
y el otro la sácamete.
Séquito llevan de danza:
en puros picaros hierven:
por una y por otra parte
van amigos y parientes.
Acogióse á toda calza
á dar el punto á la Méndez
el cañón de Mascaraque;
marquillos de Turuleque.
A la puente segoviana
los dos jayanes decienden,
asmáticos los resuellos,
descoloridas las teces.
Como se tienen los dos
por malos correspondientes,
de espaldas van alisbando
los pasos con que se mueven.
Manzorro, cuyo apellido
es del solar de las equixs (4 ),
3ne metedor y pañal
e paces ba sido siempre.
(1) Sabido es el término Yulgar para significar la borrachos
fiio 0»tá hecho una X.
BEQUEVBDO. 95
Preciado de repertorio, (4)
y almanaque de caletre ,
quiso ensalmar la pendencia,
y propuso que se cuele.
Bramaban como los aires
del enojado noviem bre;
¡f de andar á sopetones
os dos están en sus trece.
Mojagon, que del sosquín
ha sido zaino eminente,
y en los soplos y el cantar
es juntos órgano y fuelles,
Dijo, en bajando á lo llano
que está entre el parque y la puente:
para una danza de espadas,
el sitio dice cómeme.
Los dos sé hicieron atrás
y las capas se revuelven:
sacaron á relucir
las espadas hechas sierpes.
Mascaraque es Angulema
científico, y Arquímedes,
y mas amigo de atajos.
que las muías de alquileres.
Zamborondón , que de lineas
ninguna palabra entiende,
Í esgrime á lo colchonero,
uclides de mantinientes ,
Desatando torbellinos
de tajos y de reveses ,
le rasgó en la geta un palmo ,
le corló en la cholla un geme.
{%) For hallar lo que no se pierde: la postrera copla lo mués-
ua aasit que habla del mismo.
96 OBEAS DS DOK FBAIUSISGO
El 0lro con la «agita
le dio ea el bfazo oa prqoele :
ambos están con el mes,
colorado corre el pebre.
Acuáieron dos lacayos ,
y gran borbotón de gente:
andaba el Ténganse afuera ,
y llamen quien tas confiese.
Tirábanse por encima
de los piadosos tenientes y
amenazando la caspa
unas heridas de peine.
En esto desaforada,
coa ana cara de viernes,
que pudiera ser acelga
entre lentejas y arenques ,
La Méndez llegó chillando ,
con trasudores de aceite,
derramando por los hombros
el columpio de las liendres.
El voto á Cristo arrojaba
que no le oyeron mas fuerte
en la legaa de Getafe
ni las molas, ni los ejes.
¿Cuando pensé que tovieras
que contar mas una muerte ,
te miro de Mari barbas ,
con dos rasguftos las sienes?
Andaste tú reparando
sí Moñorros me divierte ,
y no reparas un chirlo ,
que todo el testuz te biendef
Estaba esa hoja en babia ,
que no socorrió tus dientes?
DE QÜBYEDO. 97
De recibidor te precias ,
cuando por dador te vendes?
Llegóse á Zamborondón
callando bonicamente ,
y sonóle las narices
con una navaja á cercen ,
Diciendo : chirlo por chirlo ^
goce de este la pebete :
quien á mi amigo atarasca,
mi brazo le calavere.
A puñaladas se abrazan:
unos con otros se envuelven :
andaba el moia la olla
tras la goda delincuente.
Guando se vieron cercados
de alguaciles y corchetes ,
de plumas y de tinteros ,
de espadas y de bro(iueles ^
Al Tétiganse á la justicia ,.
todo cristiano ensordece : '
Í^awr al rey piden todos
os chillones escribientes.
La Méndez dijo: mancebos,
si favor para el rey quieren ,
á mi me parece bien :
llévenle esta cinta verde.
Unos se fueron al Ángel
con el diablo á retraerse :
otros por medio del rio
tomaron trote de peces.
Manzorro cogió dos capas «
una vaina y un machete ;
que desde nífio se halla
lo que á ninguno se pierde.
MK9(m Fcyulflr t* n. 93
,$& OBftAS DE DON FMNGISGO
BBFIERE MABI flZOBRA HOPWBJSS «UTQ6, T ALABANZ A.S.
Con ia^ iKffiíms , títc eiSHMffi,
lae Haman Harí Picofra;
y si á lerez me «sotaron ,
me azoSamfi oon loil Jiomas*
¥&r lo faenes no me dieren
en te ei^jialdas cercoTa,
Bt dije e¿teí ioea es ma
al levamar de la rencfaa.
Tnes amas á tfuieo seiTí
de to <]«e Haman fnegOBa ,
dijerra «[«e les iracialia
(»i 51 senrÍ€Ío hs jejfas.
*fi feé Terdad, 10w.H sátut :
DO miere afMipr Ultimas :
basta «e d elüSon mo úm
hecliii^fa.nieoraza.
PMdo 11 eirar de^cnlnerta
h cara por toda fiaix^ ,
yeititte Ve ipendido mi oaolo ^
7 porgue no tengo toca.
A qiiien me flama It Ttaaa ^
la desnáenfen cinoo airobas
que peso : témeme adiestas
el <me me enenla por ornas.
Nadie tiene qne derir
ée mí vida 3r de flñs obras :
no soy la primer mnger
qne iCOBtea tm i;nslo azolaái.
Si dioaD que teago wñgM,
eso me sirve de kNi ;
^ét snaiui «5 bueno fue tengan
«aratoos las pensMias.
Verdad es oiie ae taixegaé
á Mojifrilia el de Soria,
dé qmeñ dieron snk eueila
jdeoiiov chisnes de Iwkas.
Itmé del mar , vino del mr :
m remba poco importa:
ios hombres vaa á galeras,
qoe no tieaea de ir las monjas*
Lo del Negro Asé meolim
que me levantó la Monda:
para mí panlo era liiieao
gastar pecados de sombra.
Sí aaorcamn á P^faiillos «
la colpa taiTo la soga :
por io oesos murió bim^
y con ciegos á mi eofita.
La cabesa del verdugo
le serna de garxola%
Ír el Oeo gracias de esparto
lié peiMia de la bonaL
li> del corchete es verdad :
Ao Éaya miedo qne me eonna;
mas era muy bien aacido ,
y aofion de ejeeatoria.
En mi frida eché las habas ;
mites me eokaba á mí propia :
llamáronme aiafta, y fué
pon|«e aadaba tras la mosca.
Cáseme can un mnlam ,
qne fioé In iáBa4e londn :
400 OBRAS DE PON FBANGISGO
tener marido de estraza,
no sé yo para qué estorba.
Comiendo la olla un martes
se quedó muerto en las sopas ;
y me llaman desollada ,
y cómo siempre dos ollas.
Si mi vida es la que he dicho ,
¿qué tienen que hablar las trongas?
tengan vergüenza y aprendan ,
que hay mucho de unas á otras.
H0XA60N PBESO CELEBBA LA HEBMOSüBA DE SU BIZA.
JÁCARA XIL
Embarazada me tienen
estos grillos la persona ;
mas encarcelada y presa ,
solo á tus rizos les toca.
En casa de los bellacos ,
en el bolsón de la horca ,
por sangrador de la daga
me metieron á la sombra.
Porque no pueda salir,
me engarzaron en las cormas;
y siempre mandan que siga.
¿Quién entenderá las ropas?
Si pudiera ver el sol,
viera brizna de tu cofia,
la brújula de tus ojos«
, que dos firmamentos forman .
Tienes á Colon por risa,
pues que descubre tu boca
BK QUBYEDO lOf
la margarita y las Indias,
perlas , rubíes y ajófar.
Coa tu cara comparadas
las caras que tienen todas,
annque sean Caraluisas,
me pareced Carantoñas.
Hermosuras de taberna
son las que ostentan las otras ,
aguadas y mal medidas ,
pez y pellejos y moscas.
Tú miras con dos batallas , ,
donde de estrellas alojan
ejércitos que fulminan
amaneceres y auroras.
Si el Dios que se puso cuernos
de miedo que se los pongan ,
te viera , Marica mia ,
segura estuviera Europa.
Si el sol , que al revés tras Dafne
siguió luz la mariposa,
te atisva, los escabeches
no fueran hoy de corona.
Las mas lindas á tu lado,
si descuidada te asomas,
por cocos pueden servir
de cuentas , y no de mozas.
T miente todo jayán ,
y tres miente toda tronga ,
que presume de belleza
en donde solo te nombran.
Son hermosuras calvmas,
luteranas y hugonotas ,
hereges de la que tienes,
que es la verdadera y sola.
4#f OBRAS M B0I!» FtAHOSCO
Ayer , pnfue llsnié Kfldi
á su nnicbaeliaf Cazor{a«
con TemaMmte de salpos
le di 00 sopapo de ottsu
Y sí algofia te eoomle
entre basea y e»tré ocM,
qaier esgrima la ebkíeta f
qnier aai^^ire ta carroza ,
La ralo de daefia k doeAir
y ea vestidos de tramoya ,
ruedos , barba de baiteoa ^
planto de bnoio y de giorñi.
Reto lo9 siete plaaelas :
á Mercurio pw ia gorra ,
i ta Lona por el eaemo ,
reto á Yeaiis por la toea :
Al Sol por el oropei ,
Al dios Marte por la gtla «
á Jépiter por el rayo,
al Viejo pcNT (a corcoba.
Coutrgo cuantas estrellas
el capuz nocturno bordan,
son brasertllo de errax,
SQQ relueiente bazofia.
Tu donaire es de la antpt ,
tu n»rar es de ta hoj^t^
tus ojos en niatar hombrea
son dos Pericos de Soria.
Yo soy el úii¡c# amante
de la sofaoiente hermosa:
Sara el amor que yo tengo ,
lacras amó por onzas.
Tú puedes tener inridía
á mi alma ^ pues te goza:
la dicha es gibarte & lí,^
que no gozas de tí pro|¡i9L
.. Paes tiefi€s eara Je paseifili,
ten de la pascua las obraa:
dá libertaa á tos presos ;
y pido justicia y cosías* .
PENDEIWriA. IK^SOCnCL
JÁCARA xin.
A la saTad de las marcas^
y libertad de los jacos
se entraroa á hacer un brindis;
en la b^^aca del Sanio,
Ganchoso el de Cienpczaetos,
Gatalnilla la de Almagro »
Isabel de Yahfepeñas ^
y Andresíllo el desmirlado.
A ia carrera de sorbos,
y al apretón de los tragos,
nunca ha dado á yegoa el Belis
potro que pueda alcanzarlos.
Un cogollo de lechuga
faé el yiolín de este sarao ;
que el qae es bailarín castoa
no repara en to templado.
Como pobreta corriente
sacó Isabel del regazo
en la esquina de un lenznelft
unos garbanzos tostados:
Dióle primero á Ganchoso,
404 OBBAS DE DOll FRANCISCO
aunque Andrés era su gancho ;
que es muy cortesano el vino
en estómagos honrados. >
Encapotóse Catalna , ^ ¿
y meciéndose á lo zaino , "**
al suelo, y luego á Isabel
miró , y mordióse los labios.
Isabel , que se las pela ,
soltó la taza y el jarro ;
y terciando la mantilla ,
ya en el hombro, y ya en el brazo ,
Dijo : seora Catalna ,
¿de qué sirven arrumacos
ni mirarnos entre dientes?
Parece que somos santos.
Arrimábanse las dos:
Ganchoso metió la mano,
diciendo : bueno está, reinas,
bueno está, chico pecado.
No muy chico, dijo Andrés,
que aquí ao somos morlacos :
entre oobos anda el juego :
no sino huevos asados. '
¿Qué huevos, di , mal nacido?
dijo Isabel sollozando :
eso merece la penca
que se empeña por cuitados.
Acuérdate que en Toledo ,
en casa de aquel letrado,
antes que se le perdiese
te hallaste un zurrón de cuartos;
T que por respleute mió
soldasmente te limpiaron
con toballa de baqueta
DB QÜEVBDO. 405
el sudor del espinazo.
Acuérdate que en Sevilla ,
en casa de un veinticuatro ,
sin licencia de su duefio
se salió tras tí un caballo.
Y porque no te arrojasen
á apalear los lenguados ,
vendí catorce sortijas ,
y mi jubón largueado.
No me dejará mentir
HondaSedo el escribano ,
que por no escupir al cíelo
no supo hacer mal á un gato.
Reoosábanle á Ganchoso
lo bebido y lo escuchado;
Í desatando la sierpe
ijo el gabion calando:
Lo que ha dicho Valdepeñas
ha sido muy bien jablado ;
y mentirá, voto al cinto ,
quien dijere lo contrario.
Andresillo la del Cid
de las alforjas sacando,
hubo de haber la que llaman
una de todos los diablos;
Porque Ganchoso hecho un perro
desabrigando el sobaco
le tiró dos tarascadas
al cofre de lo mazcado.
Cascaras, dijo Andresillo,
y tiróle un urgonazo
al barrio de los cuajares,
y otro á la calle del trago.
Si por milagro de Dios
496 OBRAS DV WV TtAlieiSGO
Ganchoso baja f s mano
un canto de an real de á doflr,
lo cuiela de cabo á cabo.
Mas quiso Dios j la Tirgea
aae Geromilioel mnfato
egasé en estas j estotras «
que salia de lo caro.
Desembarazó la vaina; ,
y antes de llegar cíen pasos»
puso en paz a los pobretes ;
que es Gerónimo un Bemaldo.
Diciendo: entre dos amigoi;
camaradas mas qae hennanos «
no es razón qae haya mogiaas>;
vaya el mato para el malo.
Estas señoras honradas
bien pudieran escusarlo;
mas et demonio es sotíl :
son mugeres, no me espanto:
No se iable mas en eso^
Dijo Andrés: va está acabado;
loado sea el tfijo de Dios:
toca Ganchoso , y tocando ,
Se TolTiercm á dar eracias
de los peligros pasados
i la ermita de san Sorbo
en el altar de san Trago.
L4S CANAS QüB JUGÓ S. M. ClIA]!«ílK> VBie H. PBÍN-
CIFE BE GALES.
JÁCARA ,XIV.
Contando estaba las cafiat
Magaíiim el de Vafencía
á Pangamma y Chucbarro^
duendes ie Sierra Morena.
Las barbas de gnardamaiio ,
las bocas de oreja á oreja,
dando la teta á los pomoft»
y talofi á las conteras:
Los sombreros en cui^iths ^
y las faMas en diadema ;
mientras garlaba con hipo
escucbaroQ con mareta.
Vivo y enterrado estuve»
Lázaro loí de tas fiestas,
oyente de Peratvilto
en itQ pafo entre las tejas:
Los OJOS eché á rodar
desde las canales roesmas:
despefÍ6seme la vista ,
y en el coso di con ella.
Los toros me parecían
de los torülos de mesa,
que k fuerza de mondadientes
tanta garrocha remedan.
Por Dafne roe tovo ef sol,
pues andaba tras mi geCa,
retozándome declamas ^
requebrándome de hoguera.
408 OBRAS DB DON FBANGISCO
A los sastres os remito
envestidos y libreas,
hurtados no de Mendoza,
hurtados si de tijera.
Los caballos ya se sabe ,
de los que el 2éfiro engendra,
donde rué el soplo rufián
adúltero de las yeguas :
Todo el linage del Betís ,
y toda su descendencia,
primogénitos del aire,
mayorazgos de las yerbas:
Los jaeces relevados,
de aquellos de quien se cuenta
le de seis dedos en alto,
mucha plata y mucha perla.
Del aia de san Antón
me acordó de dos maneras,
el fuego que me tostaba,
y el concurso de las bestias.
En la clarísima tarde
se dio el sol con sus melenas
un hartazgo de testuces ,
de monos y cabelleras.
Los torols sin garrochones
se perdieron tan á secas ,
como el pobre don Beltran
con la grande polvareda.
Los músicos de garrote
sus atabales afrentan ,
mezclados de mil colores
con los soplones de iglesia.
EIMejíay elGiron,
que apadrinan y gobiernan ,
DE QUBYEDO. 409
jubilados ea batalla ,
allí estrenaroQ las puertas.
No hay librea en que la plata
tan bien á todos parezca ,
como en sus sienes bruñida ,
y como en sus canas crespa.
Acercáronse al balcón;
digo al Oriente se acercan ,
donde para que el sol salga,
el aurora dá licencia :
£1 lirio, con cuyas hojas
sus rayos la luz esfuerza,
la alba toma atrevimientos ,
y presunción las estrellas.
Los precursores ancianos
áFilipo hicieron señas ,
y de dos hierros que vibra , *
dos mundos , que pisa , tiemblan.
La reina se levantó :
en pié se puso la esfera ;
y al firmamento siguieron
imágenes y planetas.
Como creciente la luna
disimula las tinieblas,
y en pueblos de luz monarca
imperiosamente reina.
La infanta doña Maria
v^^milagro se muestra,
ISi^j si lo raro admiras,
qji^tp , si lo hermoso cuentas.
Bien imitadas de Clicíe
solícitas diligencias
en d^príncípé britano
amarteladas la cercan :
410 OBRAi M BM IttANGISCO
El qae la púrpaiasaam
de e«iaifo eenHias sienibra ;
ti^ q«e adora reiigii^o ,
uiía que «saialta sus veftas.
íj^ ieyes ea proFísioo ,
qaa por doa Felipe sellan,
hici^foa ea pié piaí<306,
á arado de reirereacias*
Sstremecióse la plaza,
rechiaarofi laa barreras ^
reboHeroo los tarradas ,
relucieroB las cabms*
¡M ber vores del teatro
CusteiiMi ea eompeteocia
m laca vos y ia guarda ,
chiríniias y trompe^..
Aqni de Dios y de Apolo ,
paes porque aeierte mi testa ,
es bien que las aoeve Musas
se embulaa en mi oíoi Jenu .
Aunque estéa unas sobre otras ,
todas eotreo eu mi leogfua :
dé el Pegaso á mi tintero
para algodones eenii^^ ,
Beto, bélo pordóviiSQe
Juien no cabe en cuama tierra
el sol re;gistra la fuga ,
del mar fatiga 1^ fuerzita ,
Gonota^f^f^é veloz
flobiprayoá)4:gHi^;
7 rtbinpajgfo d« gala^
vistas burlé bien atetttas.;
Tras ü se Uevó los ojos,
que lo adfluiiui y eoatepppbtt :
los eiridMjsots anastia^
y los eaijo&os despena*
Tisto^iko coflijNrelieftdido »
pas6 'f^dóz U earrera :
80B desapareciioleiiU» ^
fid traacos, l^is que le Ilevaa.
El aire ecm que eorría »
ni le akiaaza príoiavera,
ni Je ba metmdo el mar «
ai hajf bf ájida aue le sepa.
Oüraies i su lado ,
ni le ipu^ • ni le d^a ;
pues iJfeá^iiaJa en respeto
á quién f^me en obeateacia.
Ea lo desigual estuvo
elj^Í0M>rde saspare^;
poes eomp^díeFo le sígm^ -
Ciuuido stüoT le ooñfiS^
Si :se Hamáfa Godlaes, (1)
si medio bidalgo naeieca ^
f aera premio á so valor
lo qae ^gn» por faen»eia.
YÍTe Dios que las viduinlires
del acero g«e maneja
fneron edipse en df Cajro,
^ Argel fueron coau^as*
Ta miro eon periesia
4 ^ tonas qae le úem^Uan»
y i Jtfahoma da^ido vneboa
tü ú fiepnlcro de Heea.
Tieae talle ea poca^ alas
de no 4^aral pr^ta«
ff YaelTealrey*
^42 OBBAS DE DON FRANCISCO
ni Alcorán que le djsp«|e\
ni alfange que le defienda.
£1 embrazaba la adarga ,
desanudaba las vueltas ,
recordando divertidos ,
que entre los galopes suenan.
Acometió con valor ,
retiróse con destreja ;
ni hubo mas toros , ni cañas ,
que verle correr en ellas.
En sí agotó la alabanza ;
y su garbo y su belleza
no dejaron bendición
á nadie , que con él entra.
Fullero del juego fué
con la mano y con la rienda ,
retirando á los que pasan,
y aguardando á los que esperan
Todos anduvieron bien ,
Í)ero sin hacer fineza :
os méritos le dejaron
por descargo de conciencias.
Don Carlos ; mas su alabanza
se deposita secreta ,
por dejar aclamaciones ,
que al rey el número crezcan.
Vive Cristo, [\) que su nombre
ha de servir de receta ,
con que medrosos se purguen ,
con que valientes se mueran.
Tan magnífica persona
en todos lances ostenta «
(I) VuclTo ú ni,
une QUkvcDO. 413
que en su deposuit potentes
se deshace la soberbia.
£l es un mozo chapado ,
amante de las proezas ,
recuerdo de los Alfonsos ^
olvido de los Fruelas.
Su espada será tizona ,
y su caballo Babieca:
su guerra será la paz ,
su ocio será la guerra.
Tantos afios le dé Dios^
que le llame á boca llena
Matus Felipe , la Fama,
confundida con la cuenta.
Hágale el cielo monarca
de aquellas partes adversan?,
que castiga r'iguroso
con solo que no lo sea.
El primer juego es de cañas,
que no se ha errado de ochenta^
por gracia de don Felipe,
no don Felipe por ella.
Agosto le cortó al dia
6 su medida la fiesta,
Sues con luz llegué á la plaza
esde mi horca ciguefia.
Bien empleados dos reales,
aunque los debo á mi cena; '
pues llevo en este cogote
sol que vender á Noruega.
Paróse á espumar la voz,
irque en relación tan luenga
lablaba jabonaduras,
7 pronunciaba cortezas.
1
{01
al
con ap rcibacm r iau6$A,
y á j^mqjarilamliabHfa
se eiitraroacda/la4»lMirJ9i^*
POSTRJMBBIAS^Df) .m JRIJKI^N.
Des^Msádo (íieiie\Ql loafiuio
muy CQipt«le,)snai9Jwifir
sus bÁ#f}/9fi>y,^ut^rii$prm*
A.^Uii^eíSfMrii»a$i&MN^
Zanguito yt.Gai»b^t^
Ja Plaga g.iHaerilJf'vu^xifíí.
<4v/as^iQamipaJi5 ^f i^
«en mai»0S^fte^UÍps,ípsKdiyo:
410 hay p)«^piDattlas^noii»$.
Pési^ii^hhtg^tio gujstieii^,
¿eso me cli^ei/ipQ|SQKjQ&?
«s muQiteQiiade^io/^cft.
apélo^imEíirtup .«aiíftgífo.
La II\9mÍB^^QP'r^fi^'
eso, y moi^fide nmm^
¿ los ci^giiiH^ 1^40^:^.
V; J''
sino jaMIlfCCÉit^MkHi. . ; ' i i >
De SHJMlrtlMVMi^ilMüMUHK),
no MRé^iim]^ ^isumuiia f
i9ifMbiÉhiryí9iifljios;fli|^ft. : 1>
que pi4flili^.Qllii»ii|^' ' • ím
eo^M#Httfti8aáf|k«>Q; .)
ojos yesc%ft(|Mifeip>niM% . :if
AMiManlM Qfiii fiMthitiofi^
qae ana pm^mkmivim dm léttis.
pues ai)¿i|<ift¿dbiBMift: o i
cachq|Mu^(M «fioMIMA '/^
se.lo 4Ílft|^^JIt«tiiU{b/ >t. ^>b
¿CuáMyhie?J|tf »ll^mpfiift
hombre qi^S^iitlSli^iim^iio
Si á l^H«ito)iMC«»DyMt' A
lodo D|Í;U»il|«Sj|Jí^if(^^ .( /M)
no sé qué c|%<MiMlifiiy]| i
le dijo coi\ J^Ms^ii)|<K^a.. . «.i «:
Teslini»te?^^l^qp: í;
;ai ^iwmtKhm^amwm h d
1
i:
;4ít6 OBRAH>BrMíIC FIÜNGISGO
To cpdwo(e¥»mrrir«11$rixr/
noquieüoieééafrirla'TOhi.'^^ '>
¿Qué'bíe&es muebtesifttisbas?
¿cpiéTaiees, y qué jaya*f*'> '
Haga poi m testameoíto ' ;'í
quien lo cfne •debb áo^úobrav '
¿Agora, quieres qbe^gaste * ' i *
en Ítem ounes^ tai présete '<^
Monandoisc^amenteeti- U '
dejaré íuna I buena joya?. ^"^ i
Tano'íhecde sér^aiávmi '^
de la&j^ue^dan ieaBJ^aiidonsg;*
pue^&uingQBO'aicelstrá; ^ '
mi pelletKiiiimi^soiiiiifFai - 'i*
Cuand<^hágái>testaaá(eait>,^>< '
uña en qué hisucerie^me sóbm:"
Boíha* menesleí* lo del ^ iseprn
una vida C«D 'idiota;' ' '
Si de im <en seíseieBlOfiráfios
.^tn-áré'yo1ais>eoirvajS, ' '«-i'
deimí sabrán lits^^arí^s -
lo que^OGftre^i'oii losa. •' ''- '<
A muéi^tóS'de mogollón '
dá de vafldela pértoquia- = "
dfe ísépulrtfía y aspergea '
en-éreimefrterio'sopa: ' '
A niños de la déctrina ^, ^
no piensa pagaría «olfa:' -
música que no he de oilía»^ '.
que f a* pague quien la o¡^. • '• í
DíjoléGárafifatea:
amigo, la vida iTbta ," '"'^
afufar se quiere el úmk; ^
la gttest^ Tio&é^ de iNoada. "c^
BEQDBVBBO. 147
AI demonio habéis de ver
con sos garras y su cola.
No me curo de guiñapos,
respondió con la voz ronca.
10 le difécoQ tercroces
si aqui seMuete-de gorra,
tal tunda, que se le acuerde
del látigo de la gloria.
Y añadió, viendo aprestados .
dos pelluzgonas de estopa
el postrer m0ño vát tndilgan :
¡por Dios que estamos de gorja !
¿^ estópaseme a{)arejaA .
sin ser uso.de fregotia? .'
¿soy yo buñuelprisde burlas , }
o soy de veras, ventosa? :
¿No sabes lo que has de hacer?
contigo habla,, pélot9¿ >
arrebata djS mía i^ue«a , !
y hílacá^ una madrea.
■^
mmm
. i .»
' , I - , 1 i • • ¡ I » '
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f 1 't *í\ J T
t ;» t\:nr.' ){)
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. . , ' I 4 . • . • ■. • '
■ '. •;. ..-• ••• ■••.• -"«'i ^n\
los años'tedttiteitóáséa*, - ' -
poco HdMnr&ri lilis iráMfité^; ''^
mucho é1ite)!«É(%<»í«» ^s^' '
TV ^ft'ntteiítí^yfdáis^'u^dtiil^lD:
hácennos^o(tó^v^*tejá^\ * ^^^'^
las vidas *«^' tos «iMícfeméír ' '•
quedeckí»D«sil>do^ft^|»mtfi '
Vimos á Diego García
cernícalo de uñas blancas
sopla vivo y sopla muerto,
árbol seco de la guanta:
Alguacil, que de ratones
pudo limpiar toda España:
cañuto difimiihiátqi t .r^^>^.
y ventecito con barbas.
Reinando en Andalucía
Butrón el de Salamanca ,
só el poder de la Yiilodres
Qoreció el buen Marco Ocafia.
Mas hombres asió que el vino ,
nas corrió que las matracas,
mas'üoM qué'to hernroisrof);
masi piAé qtie*!^ d^flmodkd. ,
Fuenos' g^%06 def verdllgp^»^ '
Íue le irajep€fffi h caza-,
[óstalfis; el ds Tolédn,
Obregoni ei der GnatiadlúL
CarrassosaL ea> Mcoih
era dueiute (Gfe kau JMhiidí:)
hombre que áUBacUaeUídl j;Alpe
le quiso quitar ia5!afnia&
£q Sevilla. Gambaláa
fué corchí^er de Jat fama^
venlalle de las. audiemUas^
fuédé de todias las fragiaas..
Con la muerte de. esloa vieoto^
el rauoda se qjoedá eA cal'ma;,
mas toda pluma es ventosa,
y todo alcacil la saja.
¿Quién vio á Gonzalo Xéftti;
á Gayoso y á Ahumada,,
hendedores de personas,
y pautadores de carasr
Al Gareés , en la hermasu¡cá
Olmedcr el de Calatrava ,
en eí pescuezo de. nu remo
estirándose tas pahnas:
En Zaragoza ra beHa
á Martrn de santa Engraci^^
que hi^o tos^ gigantones'
con ervwdogo en la plaza?*
¿Quién vio á Perico de Soria ^
sastre 'de vidas humanas,
matar con n-tt ajugdn
mas hombres que elBeb^agáa?
i so OBRAS DE DON FRÁNGlStiO
Después ea cabo de palos
díó el pobrete coa su barca ,
y hecho racimo con pies ,
se meció de mala gaoa.
Siguióle Lucas de Burgos;
y su nombra la Chicharra
de pena yeadió mondoago
un año en la Jamardana.
£( tonelero acabó,
Jel afanador de Cabra
e un sonecillo de suela
repicado en las espaldas.
De un torniscón de una losa,
Pantoja, flor de la Altana,
murió , lloráronle todos
los que navegan en ansias.
En Yalladolíd la rica
campó mucho tiempo Malla,
y su Verenda gozó
el reino de las gitanas.
Mandáronle encordelar
los señores la garganta ;
y oliendo las entrepiernas
al verdugo , perdió el habla.
De enfermedad de cordel
aquel blasón de la espada,
Pero Vázquez de Escamilla ,
murió cercado de guardas.
Fue respetado en Toledo
Francisco López Labada ,
valiente de hurgón y tajos,
sin ángulos, ni Carranza.
Pasaron estos jayanes
HE QUKYEDO. 424
y los que siguen su manga:
por ellos con vino tinto
enlutada sed arrastran.
I enlre lágrimas dormidas,
tor sus cuerpos y sus almas
acen el cabo de tragos,
y el túmulo de las tazas.
Veis aquí á Escarraman
gotoso y lleno de canas ^
con sus nietos y viznietos
y su descendencia larga.
Del primero matrimonio
casó con la Zarabanda:
tuvo al ay ay ay enfermo,
ya ejecutor de la vara.
Este, andando algunos dias,
en la Chacona mulata
tuvo á todo el Rastro viejo,
y á los de la vida airada.
El Rastro viejo casó ^
con la Pironda, muchacha
de quien nació Juan Redondo,
el de la rucia y la parda.
Juan Redondo fué soltero,
tuvo una hija bastarda,
que llaman la Vaquería ,
muger de buena ganancia.
P«r ella de Escarraman
tienen por hembra la casa
las valientas y Santurde
en el baile de las armas.
Hecho está tierra el buen viejo,
7 con todo no se bailan
sin sus bailes los tablados,
4 19 OBRAS B« B0]f IM(A^ISG0
sin s<l8<co|$lliS'lk# guilkrrs».
I para qa^nose axjaiíe
SQ familia, ñt' m'emU,
y pofefoe tosr gU9to» l^tíg^
ruiwb^ y fhfsta,. Baile y chetaz»';,
En la ckE«fed Sk Tóliidb,
donde I0» Mda4^S'S0ii',
nacidé^ nm M nn- bfeiiKlSo',
nacido nos héí irn bftiibn.u
Chiqwftico era?(fe cnerpeí,
Í grande en? eí coraí^etí:
9iSülh* de otros vaK^ttfés,
chispa de todo ftifof.
Mató á m padre y su niadVej
y un hernarnto» el' mayor
doff k>ei*in^a!i«E9 que teniáí
puso al ofíeio ürototf:
üoar puso* en* h taberna
t)ara lod!e> sorberfof :
a otra por mas hermosa
llevó a» gawar af Cairon .
Laf nitía como nóvala
no sabe vavegaír^ no;
y el Kofem como es astutos
dábale aquesta (rcioft:
Yo soy el lirian' Tasqfcfilfos; .
el Rufiaü' ilhméífBtgo soy:
todo valfeñlé barbado
oi^a á Lampi^ D^Sot^.
Yalieirtes, que por s«' pié/
teniendo ya treid>la y ám^-
m tüí^wn como á lar pi ^
á lo penoso, y rigor, '
Son» r^a^^Ñsts emrettíimx
solo soy yñÑMm yé;
<iae ea^el v>í6tíW6'<fc?rtff ffládi-e
EoePiombi^-cfeMíilkcHpÉf^' ,
nuestro padVe' ftnttJáddr,
sea, niña»; el dá^tmifdkca'
tema de vues»0 ^ííiWoBV ^
Vive et ésdbf, i^ñ itfí^
desde qu€f el ffltiadí» natío;
mas el prometed^ vivé,
no lo ha dicho hfuittaflií vos*: ' '
De oflciiíteííy I9ndet(í^
y de todo coáedcff;
lodo ítükívo^ esf ditíefO'/
no tiene casia ei (fobk5tf: ■
El dittero'dsel^ jtídíoi,
y el diaero ctet 8e¡l¿!*, ^ ' '
todos priiíééefll' dfeia boBáy
todos de ilt|( Hiwigtí gon^
Moneto cm jí^ ^ tótoá;
es la moneda pci&fr • '.
poco di»eiídeáíd¡BfeW: '
un real &Díh éü#o' sm tW#l • ' '
Para ser ftfíige» Aépreiídfe*' '
toma prefldasi áé v&ter',
vida, y ásete á las ramas,
que prendas dksieVi^ion.
No hay almuerzo, ni merienda^
comM»,, lii ecrt^cioft^t
pues por desquiteiriá ^Ú9§t»; '
come mz9 (foe uii em^éép.
Cajero» de gihorveis^s
regalado pejesmnr ■ ••
esponjas para sus'gmvs/ :M"tj
, OBRAS DR BON FAAUGISGO
que apretadas dan licor. '^
Vejecito escribanía, . .
pues que bien mirado al sol,
es tinta y papel su barba
de la pluma que guardó:
Mancebíto perniborra,
dulcísimo paseador,
conjúrale como a peste,
y échale en otra región. t
Caballero linajudo,
desabrigado amador,
que paga en genealogías,
métase á coronicon.
Donosos, y bien hablados,
todo cuerpo badador
gaste con otro las gracias,
y contigo el tal^gon.
Señoría si es Venecía
ó Genova, buenas son;
que hay señorías caninas,
y titulo ladrador.
No titularás en vano,
es mandamiento may^r:
mas vale doblón picaño,
que príncipe sin doblón.
OTRAS.
Porque veas que sabemos
de memoria la lición, i
toca, que cuanto tocares. •: '
íSerá la doctrina de hoy.
Gusto y valentía,
dinero y juego
tiene la qoe no admite -
prometimientos.
Dffialo Rastrojo,
Jae de pmdenle
e contado paga
lo que le quieren.
Helo por do viene
mi Juan Redondo,
' con su cruz y susarmas ; • '^
en el de á oelM>.
Díme que señas tiene
tu enamorado;
es como un oro, lindo,
doble y cruzado.
Dale, Perico:'
no digo listones; •
cadenas digo.
Dale, muchacbo,
que con darle camina
todo ganado.
Háganse á zaga,
que se ahorcan lan muías
con quien no paga.
De la carretería
el baile es este :
camino carretero
^íué darles siempre.
Las valentonas, y dbstbbza.
BAILE U.
I
Helas helas por do Vienen
la Conruja y la Carrasca, '^^ '
;t||(6 OBRAS ^Mm^MCiSGO
á mas mtf^S^mm!^^
hembras de 1^ mda j»iii3y#<:
Mortales .d^^i^Mlmig^
y ocasionadasjíleíeftim
el andar á lo e^cAüdícte, •..
el mirar á lo^.l' .Ao^a:
Llevan fittQ9i^o^«4e,^ytflilib
como perraz.oe tile IdiLiMlji^ . . -
avantalQj^liriiijyAro^
chapinitos de e« «^olfti^^?*: :
Son¡iiymo§iW^isio|)adj9^ ,
COQ porqueroQ «allurf^t^» ,
guedejitíifíí4ei la. tóeftd^
colorcita de lavf^lA^^. -
Mírároaseáíb).p^f|osie^ :
cercáronse á If^boiMa^^^ <
hubo hocico retocaíáQ.,
hubo agovis4oiA^^^pialílfia.
en el corral de las^^mi^s; >.
y encarama;»b>.4o^<bii»»^flS9
avalQoMMfin^iPM^.
Cor. DeJa^A^lAite^^.
soy ÚQv^<sJ*í^^f .
^ pues á Im-M'^g^ :
tiro def^^.
Can. .Xf^M^l4efff¥jMt^lM^
son cuantas juego:
y á dos peleo.
Luego ^f«dád$jd» rostro,
y ahigadada de cara,
uit,to|j|9(Hi)d0»ipí)iMíQr« ..
•unabr«»i#,,i9iliíct«}b#i; ^ ,
Eatró eailAiQsptteUidel jK0gD
Maripizca la^tatnañ^,
por cjuiea Atuinc» borsÍQos
marió deiWU^e.g^gatfta.
PreiiiimJd«, lie ¿abaleados,
y prec)a(ia.(l^|gi»iii^jjv^
por tGDer,do$ len .(aoim/oi,
y tx^ ipatps leo ^ ^u»^
Con val9mia.aRQ^i4a«
y con postiMrarbi;&arr4iu
en ésta 4naQ/sc^^garla:
LLaiB^Q.u&as<aiuríba
áeus»tos4lajflpou
TAli:ecibo4QSíÚ^£o
puecu^^^ieiEQ.
B^Dy@;q|£b Kaleatia
entró .Saojto^e el 4Íe .Oc^ftn
« ^,3teaulavit4p 4eiba¿ba.
'Tin locutorio de monjas
nH^guiM:AÚ:i<»;9ráe,)la4^ !
^911^ ^n 3v^ibA}3 tr^e Jii ladq» /
fi0|i.|na<líú^j;ipfque l!j|«Aay,a.
£ailW^ao4i)^4xtt
soní^ri^jiep «de la 4^disi«
colete ile«par.>el ^vim^
l)(mu>flo»^^)ie)]^«íaj^^ >
f% OBRAS BE DON FBAKGISGO
azumbrada la cabeza,
y bebida ía palabra.
Tajo no le tiro;
menos le bebo:
estocadas de vino
son cuantas pego,
Una rueda se hicieron:
¿quién duda que de navajas?
los codos tiraron coces,
azogáronse las plantas.
Trastornáronse ios cuerpos»
desgoznáronse las arcas,
los píes se volvieron locos,
endiabláronse las plantas.
No suenan las castañetas,
que de puro grandes ladran,
mientras al son se concomen,
aunque ellos piensan que bailan •
Maripizca tomó el puesto;
Santurde tomó la espada:
con el montante el Maestro .
dice que guarden las caras.
De verdadera destreza soy Carranza,
Pues con tocas y alfileres qujto espa-
das.
?ue tengo muy buenos tajos , es lo cierto;
algunos malos reveses también tengo.
£1 que auisiere triunfar, salga de oros.
Que al salir siempre de espadas, es delocos /
MaesL Siente ahora la Corruja.
Corr. Aquesta venida faya.
Maest Jueguen destreza vuarcedes*
Sant. Somos amigos, y basta.
Ma€9t. No es juego limpio brazfti.
Corr. Si no es limpio qoe no valga.
Maest. Siente voarced.
Sant. Que ya sienta,
y siento pese á su alma,
Tdmáronse á díf idir
en diferentes escnadra»,
y denodadas de pies
todas jontfts se barajan.
Cuehiltadas no son bttenits %
puntS9 sMe las joyeras. * r f
Entráronme con eseudosr' f i
cansáronme eon rodelas: I
cobardía es sacar píes: >: f
cordar» sacar moneda. )^\
Agufl^rdar €S de valientiBSv.
y ffoardar es de discretas:. :.. ?
la beríib de ^nctnsio^
es la de la fatlnqnera.
Chlefüdadas n^ son bilenas;
pautas si de las joyeras.
Ángulo agudo es tomar;
no tomar, áogtti^ bestia:
que viene daqdo. á mi cíjsa
se viene por línea recta.
La universal es el da? ,
cuarta cíf cufio cadena,
rodeo toda promesa.
puntas sí de las Joyeras,
a ^e^ttísjere apraid^.
ep ,es^e poco de cuerpo
^Ve^^quisa mejor ia ^iisefti>
BMúUca popular. T. II. 95
i
f
410 OBBAS DB DON VBANGISGO
LOS GALEOTES.
BAILE III.
Juan Redondo está en gurapas,
lampiño por sus pecados,
porque dicen que cogió
treinta doncellas su carro.
Por bailarle diez viudas
se hicieron diez mil andrajos:
empobreció mil barberos:
dejaron barbas por saltos.
Dale Perico, murió ;
que el dar matará los diablos,
y por esta muerte y otras
vino á varear pescados.
Por pedigüeño en caminos
es prebendado del charco,
porque arremangó una tienda ,
porque pellizcó unos cuartos.
^.:.
J)e adentro.
Ta viento salla de tierra:
mar bonanza, cielo claro,
' zarpa perros, toca á leva.
Saena unatrompeta, y wlcn la Corruja, y la Piroada.
Ptr. A. lindo tiempo llegamos.
Salea Jaan Redondo y Santurde , uno por m lado , y otro par
«tro, con vestidos de forzados y birretes .
Sant. Part^nza en nombre de Dio».
Jum Lleve Bén$ebú ésuCíCaBo. ^.
Car, ¿EsJoan Redondid?- ■' ¡ /
Pir. ¿Es Santcird^?; '^ ■ ? - i /
/van Los dos^soa, m^osetSAüM.
Oliscado Bie hdtn vtístédc» >^
á personas detlrabaio:* ' - ,
caerpos de arqu^ler parecen ; '^
y doncellití» dea 'Cuatro. »-
Gttando yo estaba en el i»gio»
pienso, si ya no me edgafio;
![ne las conocí á lasados - > '•
ruteritas del pecado. ''^
Cor, iQtté poca memoria tieníw
los señores prebendados» y ' .' *
graduados de peümza , h .il-,
que ^añdan' á paro^^ as^otafzol-
Pir, ¿La Pironda y la Gorrtijít ^ •>
tan apriesa se olvidaron, '< '
masicorales de bdisais .
y jugadones de menos?
J^an. Pironda?
&in^. Corroja? ' ^
Juan. Hijas^ ? > . > s ?;!
desde que tengo e^te> oursp^ ; ^
por vida del rey , que al fia" ^ f
soy costillerde sus bancos , •
que no he tenido mas gttst6*
Sant, Ni yo he tenido descanso '
desde que empujo nmderos /
1. 7 lodos los gelfos rasco. ^ ^
Car. ¿No eran mejor las guitarras
Se los calabreses largos?
rretero fuiste , aipigo ,
J M los caminos cosario; '
V
' ; . • • 1
i . '■ ■
A
*^'''
y los camiittMS #Q fitr^K»^ f .
y las ruedas pbríwnkioéiv
Sant. illtldilas m«íq ks teUettü ,
y benditos^^e^a kHs lasnosy .
aanq«e«a eliáf^üas |)eB<tes>
se tome el v^du^ «aí^éiTi
^ MuU« pido 4 y no deifiíie»^
salmoima tfoeaffó á grsuos<
Juan. L\oTQpofúh^tfñ^hijtk,\
en oyendo e$lí»j»,v«td»lisi
(¡¡aílar^reitfos ^ pasa y bo|fa V
iza, caaaHai áioalter !
;En dónde esiAtvC»^r»>teio^. •;
que dé iei dueb^ mi AgraArM ' .
Sant. Q mh sftbea^fa^dtfda tv ^ \
ó eres j^a delslelil «arrov . ;
Pir. ¿Háse olTidado^isl bkiiar. • a
entre dutíoa f tns^umíA^ . .
&in^. Quien bien naíbv tárdéíoWtáL
Juan. Baílase mortific^oa * < «>
Puede tanto el natural^ f . .
el só^i la muéaaMv «i gnite^vl;
que l)|iiiai»09 el atofe'i ..; .-. w.i
la gMway el iráb^'ol . ' - v,.
Cor. Mionlra» la pfrinm fsüérfap ; , .
se Ufif» r sencr bfdriga^ . > r.
5an^. Pues^oairte y MioM ^túMtp 9mo.
'.£-"« J ". • 1. I I '
Un bailarín pof^teHieomm^ité^ y «áms^ músicos.
Cuab^o» Í{i)Qi;.q|i|ieFe iniuMiia»
% • 4
t . »
á los amantes reinar',
como oóniílr^ (naldiio , . ^'
lo prÍQiep# toma «I pito
que lo pttoero ei pitan
Y cuanda ai amanté >e6|)9fi^^
que hadee»larelpilc^4BU<iov'
porque #^éa de sii qiaa^^
siendo el eémilpe desnudo, '
dice á todos : Tapa afuara.
Qnítaase todos la ropa. • •.'- (
' • 'i ' : '-til
ropa afuera, aaaal^: = 4 .
T9yflft:f^er«Q»aft ropas, . ..
vengan acá esas ¡ia^as. . .. ú.
que el aiQAQtfi 411a . guarda ,
es menester4|ui^; ren^ ., . ^
que la pobitfS%alesiQslniav '* .
álftftTQo b)Sraap^dfii^s < J
con una boga larga ¿^ * y.^^y.
saludpa.M Momp^lais 1
á nuestra paptjtooa^ > -
Pí(tii««0 jpas' U bog^ • > tv.i
que yamas.ddi|do^(»u > . ^
porgue iioailénii^anibragr^s ,
y diamantes y áoland^s, • :>
Un dadivo»» flieoto^. • m.
soplar por las»- espaldar : /^
hágasoloitsmqttait^; - ^'
entena , molaf^fg^Aia*
DadiÁ/ioiisJaaivelas, '^'
á quien dá y.á'iiuiaa.fagac;^.
1 34 OBRAS DJB PON FRANCISCO
y fáltenle, candiles i
á quien ahorra y guarda»
Haced el caro al rico ,
no hagáis al pobre cara :
iza- y Coraara ^ iza y
d¿el^i<^K^-^ lajyanda.
Orza , puja en el precio ,
que Gorreinos borrasca ,
guárdate de los secos
de condición avara.
T si fueren de oro,
éntrate por las barras.
Quién' dá en viejas , dá eá tierra ,
ese pobre se encalla:
quien dá en niñas de quince ,
asegura su barca.
Puerto Rieo es bsen puerto,
que k)S demás son' playa :
para vanas y locas
el Morro déla Habana. '
Bailaremos, amaina , amaina ,
pasa, boga , ^nalía.
Haz tu c(irso , niña ,
sí es que navegas ;
no de puerto en puerto,
de puerta en puerta.
De los mercaderes
á los plateros ,
para sacar oros
echa tus ferros. ^
No navegues nunca
con los levantes,
que ponientes de casa
son buenos aires.
DS QÜEVBDO. 436
Bagelito nuevo ,
¡ay que me anego!
¡Ay que me aho^ol
y me matan las velas
á puros soplos.
Aires mejicanos
venid y llevadme,
que los aires sin blanca
son malos aires.
¡Ay que me ahogol
y me matan las velas
a puros soplos.
¡Ay que me anego!
Bagelito nuevo,
lay que me anego!
Fragatica nueva,
¿qué vas buscando?
remolinos de pages
y de lacayos.
Galeón tusona
ten desde luego
la carrera de Indias
por tu paseo.
¡Ay que me anegol
Bagelito nuevo
¡Ay que me ahogo!
y me matan las velas
á puros soplos.
^ tl6 0BRA3 n pon paáNCisco
Los SOPONBS DB SALÁllAliCfk.
BAIIE IV.
Ua liceBoiado íregoo.»
bachiller de maoilellijia,,
grande léplica ea la sopa,
grande argumento en £squívias.
De ttoche es el quidam pauper ,
es el dómine de dia :
si le convidan, bonete :
gorra , «i no le convidan.
En vade mecum de pes
lleva lición de las viüas ,
discípulo 4 todas horas
de Platón y de Escudilla.
Lleva por cuello y por.p^ños
sus asomos de camisa,
talle de arrasar habares.,
cara de engullir morcillas.
Con ua rerreraelo calvo « *
Juna sotana lampina
e un limíste desbarbado
entre capón y p<4illa :
Muy aiusadi) de bragas ,
muy único de camisa ,
para el bodegón escoto^
para la estafa tomista.
A recibirle salió,
(¡ el Señor se lo reciba I)
para las noches muy ama ,
para las compras muy sisa ,
Catalina de Perales ,
unagall^itmldH»,
mas dMieofiMliL de (semileB
qae Rute yAigarrohillat.
Muy poca cwta de caidos
por su eitii-Ádá infiítita :
abreviadara de trastos
dentro d^.UAa aimondiguíllii ;
Y paria él oaraere verde
muger de tao alta guisa,
que.ftoa á la libina del eirie •
hurtará la »edÁa libra.
Arrufaldada de eata ,
y ari'|ifiaDada4e vista,
y la color y el aheuto
entre cazuela y saldikha.
T porque oyeado latió,,
la coftwsca por la ptata,
la cantó mn^ eieerooa
esta cstmezon latioa.
Pulgar roe pican :
el eaiiliil está muerto;
ergo sfqmitar sequitu r
que me pican á tiAoio. - '
Pulgas tengo no kay dadnr}
y si me deja picar ,
es de los qi^ dan en dar,
y coa dioei^ repliean.
Pulgas.jne pican ;
ei candil ^táiunerto :
e^go sequilar «equitnr
que me pi^a á tiento.
Al oesMO y bíeA mancbado «
lo que dicen hecho ptecsas
da sttsjapaMi norciUos^
438 OBfiAS DB OON PRANGISGO
apeó sus patas mismas.
Martínez de Columbreras ,
del bodegón porcíonista ,
catedrático de sesto
en casa de sus reciñas :
Quien, para dar madrugón
en lá posada que habita,
mejor entiende en España
las leyes de la Partida :
En las vacantes de negra,
rige cátedra de prima ,
Íen materia de Digesto ,
ombre que nunca se ahita.
La Monda viene tras él ,
encarnizada la vista ;
si así guisara las ollas
mas medraran las barrigas.
Tan aliñada de brodios
la vez que mondongoniza ^
que lo que en las tripas echa ,
después hace echar las tripas.
A las orillas de Termes
los topó su señoría ,
que el título de corona
ya de título se pica.
Con un cañuto de sal ,
y en un pan unas sardinas,
Íresentaron la batalla
un melonar y una viña ;
T en tanto que el viñadero
ó se ausenta, ó se desvía ,
por amartelar los grumos
cantaron esta letrilla :
Uba , sí quieres subir
á la cabeza después ,
hante de pisar los pies , ;
que no hay medrar sin safrir.
Uba , déjate pisar ,
si quieres ser estimada ;
si no veráste picada,
ú dejaránte pasar.
Y si quieres: preferir
tu humildad á cuetos ves,
hánte de pisar los pies,
que no hay medrar sin sufrir.
T porque el melón sabroso
no sienta que no le digan,
esta mortificación
le cantaron con malicia:
Qaé hinchado, y qué fanfarrón
en^ his ramas habita:
pues sepan que fué pepita,
aunque ya le ven melón.
La fortuna, que le trata,
7 con su verdor se hoelga,
si no madura, le cuelga,
7 si madura, le cata.
Dfcenme qae la hínchaiOQ
por verdad nos la acredita:
pues sepan que fué pepita,
aunque ya le ven melón.
Todas son burlas pesadas
en llegando el comprador,
pues cuanto fuere mejor,
mas presto le harán tajadas. .
Bmo llama k la traición]
del que su fin solicita:
pues sepan que fué pepita»
vfJO OBRAS W* 909 SIANGISCO
aunque y4 \».imk «idn. >:
Los qu#4 «a olor liMitodM
son los qvQ.pof 9U8 dinQKtf <
le hanxl¿ eom^r á bocada»;,: .
Lo escrito del eoftewn
viene á ser se^ntopcía mw^;
pues sepiniiMqiie fué pt^iila, /
au^99e ya:lo.v«a molón*.
<4}étfBS DB LOS BiklIi^S^
BAiLE V.
• ' * » *
ifiof Ifl ti'ompeto dd jaioJD
de los hailoa de este miilulo :
al p^rlamepiio los ilara^, \
que en Madrid oetebra el gnatp.
La Trápala. T UCiiaeata^
la Harbojia'y ef Remus^
la caroajüda y el vtcio>
quieren variar el rumbo*.^
.l^íQtft padres del Ro^^adoo;
el btiroo de los Guros*
para:repiQdar de batl«fs,
convooattioa reinos janUw,
Ei fty, ay^ ay loslasiima,
tan doMrid^ y iao mústip:
Escar/miÁii {os congoja;,
predudp do la de pudo*
Aji Cintro, por prosamídH
de sabroa»9desc<rjrf2ntaa4
■ /
• r f
La CB(ieit*'8otil«ría,
y el t«bcD da* «é WmKií
por las nMbs oAiaiNAf w
han perdido de 80 pitttO.
I para ^m«e maiUnga*
coa mo*i*ieBto& MD snioy
el apeUtoi las flama
á ÍDVtiitfer-timnE criMlirt»ft< :
Ya por la in^crñl Tolid»
parlántiiilatieBevITab:. :
el ftiAn tisjo. TButn:^ >
amenazan coaiakbuhM;- '
Gusto j vtkatítt'
*Mf»y jué^.^ ■■■■-'
. todo ato bJrilfteitUiBla»<
ddKasUwMipf
-- ■ «liintt^
«rw tlc.t«lii
yommbshfc ' '
Parto MaiputoK» ilaiigu»<i
trasello64(8MdMSunM •
álnéstoHlalJMithldi.
la meliidtteaaá TnmM.' '
Háa, WafMrdoürat
ar
P"
pr !
ño
y
í OBKAS SI DOK TIARGIKO
sin que so entreven aviMiai; -
á Juan Malliz pone al lado,
qne es mohador de la chica. ' '
El morclégalo de palo i >:
lleva Golgido en la ciau,
para qne Iüs sopetones
se detengan, si le^isbaa.
Por Sevilla EscarramJuí,
may atufado y muy turbio, '
con la Méndez k las ancas
bailaron nuevos insultos, : ';
Esc. Sí tienes honra ta Heodel^ '
si me tienes voluntad ,
forzosa ocasión es esta,
en que lo puedas mostrar.
Mend. Si te han de dar mas azotes
sobre les que eslis atrás,
ó estarán unos sobre otros,'
6 se habrán de hacer allá.
Muy lampiña la Capona
y con ademanes brojos,
por Górdova, y por el Potro ,
viene «alzada de triunfos.
Esta es la Capona, esta
la que desquicia las almas,
It qne sonsaca los ojos,
laqae lasjoyas engaita.
Bata bate por moneda
garlar en la veata paro.
Ya se salen de Alcalá
los tres de la vida airada:
el uno es Antón de ütrilla ,
el otro Ribas se llama.
En la venta de Viveros
encontraron con sus marcas:
allí habló Marianiila,
como iza] mas anciana.
Hételo por donde viene
entre zambo y entre zurdo
Juan Redondo por la Mancha,
carretero cegijunto.
Hételo por do viene
mi Juan Redondo:
hételo por dó viene ;
no viene solo.
Y como padre de todos , .
y Adán de tanto abeehucho ^
el valiente Escarramán
de esta manera propuso:
Están ya nuestros meneos
tan traídos y tan sucios ,
que conviene que inventemos
novedades de buen gusto.
Los movimientos traviesos
estoy haciendo discurso
de quién los aprenderemos
mas vivos, y menos burdos.
De los locos?
no me agrada.
De los bravos ?
avernuncio.
4 .^ Yo de los endemoniados
lo mas qtíe he bnMád^ esludM;
i.^ No en Tald6 te hacea gtfet^rtt
exorcí$i»os y conjuros.
Esc. Si 16 han de eMudiar meuto^j
ademanes ^ de^ftchnrros
nuevos de risa, y Moaotes,
con: tdosbiaderas de muelos;
To digo que los lom^nMM
de las oo^uillas por hurto:
4 ."" ¥o le* sigo , yo lo aprueba.
2.^ To cottcorro, yo coneérro.
Ese. ^ues oo h4y sino eoMuillor,
cosquíllese todo el Mwet
hijos, tocad á eosqiií}Ías>
que ya las siento, y me pniizo:
Mus. f od(i humbre es cotte^e^ido
en cosquilla ori^alt
quien no las tieúe efl bt 1ád<^ ,
las tiefid efif el espAMat^.
Hay coMuUla i^^riotá,
hay cosquilla mazottal ,
dei eottoomo y det gritilhi,
con su poquito áeay»
Hif mosquil las^ de pelliteo,
y cosquillas de afaIMtr ,
cosqiiiHas4e pa4f(Mkirttirv
y cosquiHata mental.
Hay «oíquittones bai%ad<Ms^*
en hombres de nnicha eiwi,
que les están como al dl«bM'
la cruz, y el libro misaU
Cosquillas bay MaiioiM
de risa con humeélri':
cosqifllvs «n v^r^oneátflesv *
que andao de noehe no Bftuk^
Ck>94iiülas se usfkfi poisUits»
como pantorrillas ysr:
quien de suyo uo las tieocf
las eempra donde las Káy.
iSiempre ha tenido MoratiBi
cosquillas en el jugar,
mas la señora Jusepa
no las consintió jani^.
Ha; coscfuilias peqtteñita^^
de las que coaadefliaa
dicen lo de la venlaBft
y hapáiin>e desespeirar.
Para lo que se ofrec^iere^,
advierta todo BMrtal^
^ue no sufrimos cosqjiiliaSttfr.
y las hacemos saltar.
BAILE VI.
En los bailes de esta casa
se advierte á todo cristiano^
que han de sacar las qhi@^v«^,
que el hombre ha de ser sacft^o.
Á sacar parto anií^osa^
con mil uñas en dos mános;^ .
empezad) mis castañetas»» .
á requebrar los oehayosw
Ladrad ai>risa al dii^eco^
mis gosqueeitos de palo :''
ladraá y morded ramoso»
446 OBRAS PB DON FBAMGISGO
á las bolsas y á los gatos.
Doblad por los avarientos,
toca á nublo por bellacos,
repicad por dadivosos,
tañé á fuego por muchachos. '
Enterneced el dinero,
bien encaminados brazos:
haced en las faltriqueras
cosquillas á los dos lados.
Dar pasos hacia el dinero
es andar en buenos pasos:
la mejor vuelta, cadena:
brinco de oro, el mejor salto.
No porque salgo después,
menos pido, y meaos bailo:
sacaros á todos quiero
real á real, y cuarto k cuarto.
Castañetaza frísona
8on las armas que señalo,
concomo de medio arriba,
bullido de medio abajo.
Quisiera que fueran Judas
cuantos bailarínes hallo,
que aun no me parecen mal
con bolsas los ahorcados.
A.llá voy con baile nuevo,
que Escarramán y los bravos,
la Corroja y la Carrasca
ponen miedlo á los ancianos.
To bailo á la perinola,
y en cuatro letras señalo
saca y pon, y deja y todo;
conque robo por ensalmo.
Yo los quiero relojes,
BB QUEVÉIK). 147
7 no muchachos ,
que me den cada hora,
y aun cada cuarto.
El reló que me ha de dar,
y á quien tengo de querer,
cuatro horas ha de táílier,
de comer y de cenar;
de vestir y de calzar; . *
si no, lue^o le descarto.
To los (]uiero relojes, &c.
Reloj que sin cuartos diere
horas muy bien concertadas,
ese dá horas menguadas:
¡triste de la qué le oyere! ^
el que coartos no tuviere, *
si tiene ochavos es harto.
To los quiero relojes, &c.
$ale otra.
Ya que mis dos hermanitas '
á sacar se adelaataron,
mientras os sacan las dos,
yo como indigna os sonsaco.
Reverencia os hace el alma:
ved que reverencia os hago,
que pudiera pú un convento
ser paternidad á ratos.
El caballero que dá,
es caballero, y te danzo:
quien guarda, es el caballero '
que de noche le mataron*
Al villano se lo dan;
y quien no dá, es villano; '
9
441 1 OBRAS jmr DOK FB4IYGISG0
enviarle noramala
despuefiíde 2apateada,
Hágase rpia& conmigo
en un baile de contada
el mas pesado de pieSy
y mas lihiml de man^*
La majar mi;kdanza \
es la que hagoc
del señor don. Prowtfo
á Pera traigo. ^ ., .
SaleeUailarín* . .
Sacarme de mis casiflas
ha podidp vuestro enqa&l.Q; . .
mas sacar me mi dmerOy
hijas, es negocio lar^p,;
Después que cuestan dinero/
no estimo, aunque mas preciados,
en el baile de los negros
estQ3. bailes de los blancoiSi. ;
Baile por baile me IrmeOi, i<
gracia por gracia me^ cambí^^ .
mas do.tar mis ca&tafiet£(s- .
no lo.b^rét pues no las cs^i,. .
i?^.a con vuestedes
yo soy de Ocaña;
mas para , coa vue^tedcsii
soy de lá Guarda, .
Tiene mi morena, :
los. ojos negros: . ,,., .
téngase. ^lla$usoj/»^,,, ,, . . ,.;;¡
yo mis dineros.. ' ,. ,. ; ;, '
El quitarntie el dínje'¿o,V ; \ ^
i»'
♦■
y ^amorarme»
lOH^SMitarme éd amotes,
sino de htmlnre.
Dame, dqo la nífta,
pidiendo en liple;
pero yo por ao <lRrb^
la di en jelxhfate.
Bien am^laiaqaedttS
estajoraaáa^
pues tnsmí
se te vá elralma.
IOS ^NAAikDORSS.
MILK VIL
Salen dos mogem boilaiido; taatándo.
El qae comiile lo qat maada^
anda, anda, áfida^ anda*
QuiéA <}e ^dinarío tooorre,
corre, corre^ corre, corte.
El que regala, y no z^
vuela, vuela, vuela, vuela.
Quién goalrda, zeia y •eitfaAi
nada, nada, luaia, nada. - i
Mis. Al agua, nadack^es:
nadadores, al agua^
alto á g^nrdar ia ropa,
que en eso est¿ Jagala. . j
En el mar de la corte,
en los golfos decbansas,
donde toca» {cüilas
4$0 OBRAS D8 BON FBAMGISCO
disimulan escamas,
Es menester gran euenta,
porque á veces se atascan
en enaguas y ovas
Badadores de fama.
Tiburón afeitado
anda por esas plazas,
armado sobre espinas,
yestido sobre garras.
Acuéstanse lampreas,
sirenas se levantan:
son mero en el estrado,
son mielgas en la cama:
Ta congrio con guedejas,
delfin con arracadas,
Sie pronostican siempre
dinero borrascas.
Yereís unas atunes
cargadas de oro y plata,
con mantos de soplillo,
' vendiendo las hijadas.
Tapadas de medio ojo,
cada punto se hallan
abadejos mugeres,
arremedando caras.
£1 rico es el bonito,
el pobre es la pescada,
las truchas son las hijas,
las madres son las zarpas.
Merluzas son las lindas,
y por salmón se pagan:
comedias como pulpos:
azotes son su salsa.
Ballenas grodiviejaSi
BS QÜBTSDO. I5f
corto cuello y gran panza»
muchachoelos sardinas
deciento en ciento tragan.
Guárdese todo el mundo,
porque quien no se guarda,
se le comen pescados,
con verdugado y sayas.
Los amores, madre,
son como huevos:
los pasados por agua
son los mas tiernos.
Leandro en tortilla,
estrellada Ero,
los pobres perdidos,
los ricos revueltos.
Los celosos fritos,
asados los necios,
los pagados dulces,
^ los sin blanca güeros.
El amor es nadador,
desnudo y desnudador.
El amar es, pues, nadar,
desnudar y desnudar.
Al agua no la temen
ni mis brazos, ni espaldas:
mi gaznate está solo,
refiído con el agua,
Yo soy pez de la bota,
yo soy tenca de Illana,
y soy el pege Osorio,
y el barbo de la barba.
De Sahagun soy cuba,
de San Martin soy taza*
soy jíJano de Toro»
Iff OBRAS jm mn FftANGISGO
Soy mosquito profiero,
soy ap£«i%d» de ra<ia:
de ta^ei*^, y de loco
lengQ el rao^o, (]ue basta.
Zabúllete, chiquilla,
que por (¿i^m v dei^4a
pasara por ^ikcaoha
para las eAaaUdas.
¡O chinóse cbapuzaril
iqué sueltos se abalaasaoJ
Íf con ^ rostroy bfhím
as corrientes ^artai).
la aadiaa de braceire:
ya solo aa brazp saoao:
ya, coopio ^gadore3,
cortan la espuma blaaoa.
De espaldas daa la74ie}ia,
hechos ramo^ las paladas:
la vuelta de la trucha
es la mejor mudanza.
Llegan al remolido:
¡untos los arrebata:
las ollas se los sorben,
las ondas los levan tan.
Cuatro bageles vivos
parecen en escuadra,
que al amor, que los (ley*,
le vienen 4ando caza.
Ahogóse el cuitado:
salada muerte traga:
4 coces y á rapiñas
á la oríllale «acan.
Si á nadar
1NS geBVBBO. 0
Otra vez entrare en el mar,
aunque lodos me embele<|tteff»
las tabernas se me sequen,
y se me llueva el trasfa*.
La que nada con poeta,
con mancebíto veleta,
bailarín 4e castaAela,
godo y peto^ y todo trazas,
nadará con <»ilabazas,
La que nada o«b mirlados,
carininfos y azofrados,
necios, pobres y hinchados,
no nada entre cuello y ligas, '
esa nada con ^egígas.
La ()ue nada con pelones,
y trueca dones en dones,
el paseo pof doblones,
la cadena por la soga,
esa nadando se ahoga.
Los amores, madre,
•sen oofflO huevos:
los p^asados por agua
son tos mas tiernos.
Leandro en tor ttNa, '
estreüada Ero ,
los pobres perdidos, '
los ricos revueltos.
Los celosos fritos,
asados los necios,
los pagados dulces,
los sin paga güeros.
454 OBRAS BE DON FfiANGISGO
BODA BE PORDIOSEROS.
BAILE VIII.
A las bodas de Merlo,
el de la pierna gorda,
con la hija del ciego
Marica la Pindonga:
En Madrid se juntaron
cuantos pobres y pobras
á la fuente del Piojo
en sus zahúrdas moran.
Tendedores de rasa,
bribones de la sopa,
clamistas de la siesta,
y mil zampa limosnas.
Yino el esposo güero^
muy marido de chola,
muy sombrero á la fiesta,
7 al banquete muy gorra.
El dote de palabra,
Ílas calzas ele obra;
e contado la suegra,
y en relación las joyas.
La novia vino rancia,
muy necia, y poco moza;
y sobre su palabra,
doncella como todas.
Llevaba almidonada
la cara, y no la toca:
gesto como quien prueba
marido por arrobas.
y
PI QÜBVIIK). 486
Sentáronse en un banco,
cnal si fuera de popa,
qae el matrimonio en pobres
es remo con que bogan.
Cuando por una calle
el Manquillo de Ronda
entró dando chillidos,
recogiendo la mosca.
'Denme, nobles cristianos,
por tan alta Señora,
ansí nunca se vean,
su bendita limosna.
Columpiado en muletas,
J^ debanado en sogas,
uanazo se venia
profesando de horca.
En un carretoncillo,
7 al cuello unas alforjas,
I rallares con casquete,
7 torcida la boca,
T el Ronquillo á su lado,
finfi;iendo la temblona,
cada cual por su acera
desataron la prosa;
Y levantando el grito,
dijeron con voz osea
lo del aire corruto«
7 aquello de la hora.
Coa sus llagas postizas
Arenas el de horia
pide para una bula,
I que eternamente compra.
Romero el estutliante,
con sotanilla corta
V,
<86 OBRAS 9B B(m f ÉANGISGO
vcoaelquIdainTOiiper,
los bode^OBes ronda.
iOoQ mños alquilados,
q ue de •eofititto' itorAa
a poder de pettizeos,
por lastimar las bolsas,
La taimada gallega,
mas bellaca que tonta,
entró descasa en casa,
bribando la galtofa,
Debanada en la manta
la irlandesa Polonia,
con pasos tartannidos,
y con la lengua coja ,
Resollando nosquitos,
Í chorreando monats,
ablaba de lo caro
con acentos de coca.
Tapada de medio ojo
en forma de acechona ,
con el úe caballera^ . : ;
y un poco la voz ^onda ,
Pide una vergonzante
con una estafa sorda
para un ^marido preso ,
con parte que perdona.
En figura de ciega
Angela la Pilonga ,
tentando eomo diablo ,
con un bordón asonia : *^
Manden rezar, sefiores ,
de la vír^ ^de Atocha,
del Ángel de la Guarda.
La plegaria sea j9or4a.
B8 (^9B¥Si>^« 18¡n
IlegSiQ toao« y toda^r
á dar las norabueiMuSv
5ae malas se UslojraaB*
!ue se gocen vaestedes^ oaudbos años,
y que les dé Did& hijos, si quisiere ;
y si ven que se tarda^aaeho ^n darlos;
que come sa usa ^agora^
los busque eaíOlr&panela.sefiora.
2.* Sea. pafftbiea da tad^s Ic» vecinos ,
y si albaso pudíerea,.
gócense por M ean quien qmísiereB.
3.^ De Yuéstedes veasHii»
hijos de baa^pioüw . ^
Mug 4 . Dios sabe^ \i> qi»e Bmk»r
verá vualécasaáileb,
pudiendo sin la ce quedar aaado.
Mug. 2. En el alma me pesa, amiga mia,
el verte maridada,
pues para;ffií tmin: siempre he querida
Íue antes de ser rvenido sea marido,
todos el juHtairos- satisfizo.
Nonia. Descanse én los inGemos quien lo hizo*
3.^ Suegprti^aes; queal.diablo'le dé dotes.
Novio. Pues .Dio& me la reciba rCOOH^ azotes.
i.^ Queyaft),bajrqiuetraUc;.bueia^lamoza;
y pues corre La^jedad^ anda la. loza.
aquí ftOrhayqjaiGjj lo aUsbe.
r® Amibos toda plaga vajya fuara,,/
y aclare su ttamQya límosoeía^v
Málitb estaba,, j msdo estoy |, «.
458 OBBAS BB DON PBANGISCO
y malo me quedo, ]r malo soy.
Yo me llamo Perico
de la Gallofa,
carretero cosario
de la limosna.
Hay lisiados que pídCa '
• á cuantos quieren,
y muchachas lisiadas
por pedir siempre.
Dios le ayude, hermapo,
dicen alguúos,
como si el mendigo
fuera estornudo.
Pobres de calcilla ,
cuello y cadena ,
piden mas con billetes
que con muletas.
¿os BOBBACHOS.
BAILE IX.
Echando chispas de vino,
!f con la sed borrascosa^
anzando en ojos de Tepes
llamas del tinto de Coca ,
Salen del blanco de Toro,
hechos reto de Zamora,
ceñidas de Sahagun
las cubas , que no las hojaSi
Mondoñedo el de Jerez
tras Ganchoso el de Garmonat
de su magestad de Baco
Bfi OUBTEDO. 159
gentiles hombres de bocii:
Los soldados mas valientes,
que en ésta edad enarboían
en las almenas del brindis
las banderas de lás copas.
A meterles en paz salen
la Escobara y Salmerona^
fénix del gusto la una,
cisne del placer la otra:
Dos mozas de carne y hueso,
no de las de nieve y rosa , '
alie gastan á los poetas
caudal de las auroras.
Haya paz en las espadas^
dicen , pues guerra nos sobra
en las plumas de escribanos ,
malas aves españolas.
De la campaña los sacan ,
de donde se van agora ,
á enterrar en la taberna
mas cuerpos que en la perroquia.
Envainan, y en una ermita
beben ya amigos con sorna ,
su pendencia hecha mosquitos ,
aquí paz , y después gorja.
Mas vino han despavilado
que en este lugar la ronda ,
que un mortuorio en Vizcaya ,
y (jue en Ambers una boda.
Tan gran piloto es cualquiera ,
que por su canal angosta
al ffaleon San Martín
cada mañana le emboca.
Siendo borrachos de asiento ,
469< OBBAS BS W¡» FEAllGISGO
and^Q ya de sofMi^ en s^pfty
con la sed tan de camino,
que IKK se quitan la» botaa»
todo emWrachav
vaa me ateogo^ á la» epyas
que á las espadas.
Todo ea de beato 9
si riño ó bebo y
6ceneirajaao8».
ó tabernesoa; . .
Smaideroa del vina»
temed sua tretas ,
que apufttando k las iFÍfias ,
dá en la cabeaa.
Ya los {KPeade la justida ,
3ue en SevUlaeschica, y poca,;
onde firman la senteneia
al semblante de la bolsa.
Sajóles el eseribaae
de piala alguna» veoiosaa ;
con ^(^ ba|ó luega al rema
el puj amiento de só^
Ya los Ilevaa,. y las fembfas*
van siguiendo sus derrotas» ,
cantando por el caiainO'
por divertir las memOFÍa^:
Cuatro erres esperan
al hiende mivíik
en Ufando á la mar :
ropamei^a) ^rasara ^
reñir y remarí
Llegan al salado ebavoor^ >
en donde los vi«9^(oa dan
á las nubes con las olas
cmtarazos de cristal.
Ta los hacen eslabones
de la cadena real ,
qae son las mas necesarias
joyas de su magostad.
Van embarcando á la g^te ,
y con forzosa humildad
a su cómitre obedecen,
Íue así diciendo les ya:
o^afuera, rasura,
reñir , y remar.
LAS ESTÁFÁDOBAS.
BAILE X.
Allá vá con un sombrero ,
que lleva por lo de Flandes
mas plumas que la provincia >
mas corchetes que la cárcel.
Yá con pasos de pasión
de crucificar amantes,
y con donaires sayones ,
que los dineros taladren.
El talle de no dejar
aun dineros en agraces :
aire de llevar la nolsa
al mas guardoso en el airé.
En los ojos trae por niñas
dos mercaderes rapantes ,
que al rico avariento cuentan
en el infierno los reales*
H9> OBRAS M DOK FBANCISGO
Dos demudcbs per- emprMí
con ana letra delante :
tnuger que demanda siempre ,
Satanás se lo demande.
Lleva en Bxts manos y dedes
& todos los Boee Pares ,
6»laloi|ea por las oftas ,
y por la palma Roldanes.
lina pelóla en su pala
lleva , y esGrüo delante :
iia de quedar en pelota
quien me dejare que saque*
T para que se acometan ,
Íf las viseras se calen ,
os pífanos y las cajas
contusas seíl^es h^cej):
Tan, tan, tan, tan,
tan pobres los tiempos v^ ,
3ue piden , y no nps dan :
an, dan, dan, dan.
No dé punta eñ blancp
van armadas y i| ,
mas de pufto ^n blanca
y de puño en real.
Botes de botfca
no hacen tanto mal
como los de uña
que en las tieiid^s dan.
No sabe ^n su Tajo
el bolsón nadar :
viejos remolinos
sorben, su caudal.
Det uñas abajo
. 4 <|ni^ se esconderá f
DB OÜETBDO. 46S
Del uñas arriba
no basta volar ,
Tan, tan, tan, tan,
tan pobres los tiempos van ,
3ue piden , y no dan :
an, 4», Mi» das.
s^^s^^s,
SNGAREGE LOS ANOS DE UNA VIEJA NISa.
Es imitacioD de epigramas griegos y latinos, do que yo di
muchos ejemplos en un preludio á Arbitro.
SONETO I.
Antes que el repelón, eso faé antafio :
Ras con ras de Caín; ó por lo menos
La auijada qae cuentan los morenos
T elia , fueron quijadas en un año.
Sécula seculorum es tamaño
Muy niño , y el Diluyio con sus truenos :
Ella y la sierpe son , ni mas ni menos;
T el rey que dicen que rabió, es o^o.
No había á la estaca preferido elclayo ,
Ni las dueñas usado cenogiles :
Es mas vieja que présteme un ochavo.
Seis mil años le lleva á los candiles;
T si cuentan su edad de cabo k cabo ,
Puede el guarismo andarse & buscar mü^i.
TÜÉ QUBTEBO. 465
i UN NABIZ.
Lm epigramataríos griegrs tropezaron macho en las narieei
grades; ; ansi fatigaron con no poca agudeza á los nari^iidos
nachas veces. En el libro 14 de la Antología, capitulo lo , se
hallarán buen número de epigramas , qne prestaron el argumen-
to 4 este , y conceptos también.
II.
Erase un hombre á ona* nariz pegado,
Erase una nariz superlativa ,
Erase una nariz sayón y escriba ,
Erase nn pexe espada muy barbado :
Era.un reloj Je sol mal encarndo ,
Erase ana alquitara pensativa,
Erase un elefante boca arriba ,
Era Ovidio Nason mas narizado :
Erase un espolón de una' galera ,
Erase una pirámide de Egilo ,
Las doce tribus de narices era.
Erase un naricisimo infinito ,
Muchísimo nariz , nariz tan fiera ,
Que en la cara de Anas fuera delito.
U PLAZA DE MADRID, CUANDO NUEVA, INVIDIA U
VENTURA QUE GUANDO VIEJA HABU TENIDO.
IIL
Mientras que fui tabiques y desvanes ,
Desigual en cimiento y azutea ,
Tela fina en lacayos fué librea:
446 OBRA$ W MW FÍANGI8C0
Ta no me puedo hartar de tafetanes.
Hojr hermosa me faltan los galanes ,
T el silbo bien bebido me torea:
Jo tuye la ventura de la fea»
Como la pronostican bs refranes.
Tan sola siempre, tan á pié m^ h0Ü»r
Íne vueltos en andrajos los rejMet^
engo el fuego de Troya (4) , noelf^ballo*
Los brabos son mis altos y escalones;
No los toros , pues tenso y no lo callo ,
Mas hombres en terrados, que en balcones.
A LAS SILLAS ns MANOS , GUAPfBO AGOMP/hSáOiS DE
MUCHOS GKNTILSS HOMBItES.
IV.
Ya los picaros saben en Castilla
Cuál mnger es pesada , y cuál livíMiar
T los vergantes sirven de romiD»
AI cuerpo que con mas diamanles briltau
Ta lle^ó á tabernáeulo la silla »
T cristahna el hábito profana
De la^ custodia ; y temo que mafiana
Aüadirá á las hachas campanilla.
Al trono , en torreones las banderas «
Ceden en hacer gente , pues que toda
La Juventud ocupan en hileras.
Una silla es pobreza de una boda ,
Pues empeñada en ))ro y vidrieras ,
Antes la honra que el cbapin se enloda.
(1) Alude i cpand» se qoemó.
VUGSR PUNTIAGUDA CON BNA6UA8¿
V.
Si eres campana , ¿dónde está el badajo?
Si pirámide andante , vete á Egito :
Sí peonza al revés, trae sobrescrito:
Si pan de azúcar , en Motril te encajo.
Si chapitel ; ¿qné íiaces acá bajo?
Sí de diciplinante mal contrito
Eres el cucurucho y el delito ,
Llámente los cipreses arrendajo^
Si eres punzón, ¿por qué el estucne dejia?
Si cubilete, saca el testimonio;
Si eres coroza , encájate en las viejas;
Si buida Vision de San Antonio ,
Llámate doña Embudo con guedejas z
Si muger , dá esas faldas $u demonio.
HASTÍO OE UN CASADO Al TERCSkO híA^
Antiyer nos casamos; boy qoMi«i
Doña Pérez, sal)ef ciertas verdades :
Decidme cuanto número de edade»
Enfunda el matrimonio en solo un dia?
Un antiyer soltero ser solia ,
Y hoy casado, un sin fin de navidades
Han puesto dos marchitas Voluntades ^
Y mas de mil antaños en la mía.
Esto de ser marido un año arreo y.
Aun á los azacanes empalaga:
468 OBRAS DE DOn FBANGISGO
Todo lo cotidiano es macho y feo.
Mager que dará an mes , se vaelve plaga;
Aon con los diablos faé dichoso Orpheo,
Pues perdió la mager, que tuvo (1) en paga.
CASAMIENTO RIDÍCULO.
VIL
Trataron de casar á Dorotea
Los vecinos , con Jorge el estrangero ,
De mosca en masa ^ran sepulturero^
T el que mejor pasteles aporrea.
Ella es verdad que es vieja, pero fea:
Docta en endurecer pelo y sombrero :
Faltó el ajuar, y no sobró dinero;
Mas trujóle tres dientes de librea.
Porque Jorge después no se alborote ,
Y tabique ventanas y desvanes ,
Hecho tiesto de cuernos el cogote ,
Con un guante, dos moños , tres refranes,
T seis libras de zarza llevó en dote
Tres hijas , una suegra y dos galanes
(1) En paga de ro canto.
DEQUEYEBO. 469
PBEFIERE LA HARTURA T SOSIEGO MENDIGO 1 U IN-
QUIETUD MAGNÍFICA DE LOS PODEROSOS.
£»tá aqoi ademas cuidada la gracia en la forma misma de los
coBsoaantes, como ansi también en otros sonetos.
vm.
Mejor me sabe ea un cantón la sopa,
T el tinto con la mosca y la zurrapa^
Que al rico que se engulle todo el mapa,
Muchos años de vino en ancha copa.
Bendita fué de Dios la poca ropa ,
Que no carga los hombros , y los tapa :
fias quiero menos sastre que mas capa;
Que nay ladrones de seda, no de estopa.
Llenar, no enriquecer, quiero la tripa:
Lo caro trueco á lo que bien me sepa :
Somos Piramo y Tisbe yo y mi pipa.
Mas descansa quien mira que quien trepa:
Regüeldo yo cuando el dichoso hipa,
£l asido ¿Fortuna, yo á la cepa.
TtÍKUIO DE LA MUGBR DE UN AVARO, QUE VIVIÓ LI-
BBKMBNTI, DONDE HIZO ESCULPIR UN PERRO DB
MÁRMOL , LLAMADO LEAL.
imitación de epigrama antiguo.
«
IX.
Yacen en esta rica sepultura
Lidio con su moger Helvidia Pada;
470 OBBAS M IMm nUNGISGO
T por tenerla solo, aunque enterrada,
Al cielo agradeció s» desventura*
Mandó guardar en esta piedra dura
La que de blanda fué tan mal guardada ;
T que en meinoíria suya (Ubujadá
Fuese de aquei perriHo la ftgura«
Leal el perro, que miráis se llama:
Pulla de piedra al tálamo inconstante,
Ironía de mármol á su fama.
Ladró al ladrón, pero calló ftl amante;
Ansf agradó k su amo y á su ama.
No le pises, que muerde, caminante. '
EPnAFIO DE tJNA BCEJ^A, QUE IBEA TAMBiBít IPDEDE
SER BE TODAS.
X.
Fué mas larga que paga dé trafilposo.
Has gorda que mentira de Indiano,
Mas sucia que pastel en el verano.
Mas necia y presumida que un dichoso :
Mas amiga de picaros que el coso :
Mas engañosa que pI primer mfftnzaio :
Mas que un coche alcahueta: por lo anciano
Mas pronosticadora que un potroso
Mas charló que usa AzQda, y má Haeefia,
T tuvo mas enredos que una arafia :
Mas humos que seié mil hornos de leña.
De muía de alquiler sirvió en España,
Que fué buen noviciado ^ara Diiellá }
T muei^ta pide , y enterrada eng^á.
\
Bft mJMfia»^ 171
ESNomi Á UL Küan de la mator paitb igena
QUE LA CCHOPONE.
Si no duerme su cara con Filena ,
Ni con sus dientes come, y su vestido
Las tres partes le hurta á su marido,
T la cuarta el afeite le cercena:
Si entera con él* come, y con él cena ;
Mas debajo del lecho mal cumplido ,
Todo su bulto esconde, reducido
A chapinzauco y moño por almena :
¿Por que te espantas, Fabío, que abrazada
A. su muger, la busque y la pregone,
Si desnuda, se halla descasado ?
Si cuentas por muger lo que compone
k la muger, no acuestes á tu lado
La muger , sino el fardo que se pone.
A UNA FEA, Y ESPANTADIZA DB JUTONIS.
XII.
¿Lo que al ratón tocaba si te viera,
Haces coa el ratoa , cuando espantador
Huyes ^ gritas, siendo bien mirada,
En limpieza y ea trampas ratonera?
Juzgara quien huyendo de él te viera.
Eras de, queso ^ñejo fabricada;
T con razoD, que estás ten arrogada
Que paoeces el queso pinr d^fueva.
1 78 OBBAS BB DON HIAKCISGO
iQoiéa pensó (por si ansí tu espanto abones)
Que coman solimán, que atenta guardas
El que en tu cara juntas á montones?
Saltar huyendo quieres aun las bardas.
Guando en roer no piensan los ratones
Tu tez de lana sucia de las cardas.
AL TABACO SN POLVO, DOGTOB k PIE.
XIII.
O doctor yerba, docto sin Galeno ,
Barato sin barbero y sin botica ,
En donde el bote suele ser de pica
Para el que malo está , y aun para el bueno:
Tú, que sin muía, vas de virtud lleno
A la narizMel pobre que te aplica,
^ Que no orinal, ni pulso te platica,
Ni el que con barba y guantes es veneno :
Gomo el oro, por Indias graduado,
Sin el marlirolo^o de la vida,
De solo un papelillo acompañado :
Hoy medicina á la otra preferida.
Guante vá, si se mira con cuidado ,
De la que es moledora, á la molida*
DESACBEBITA LA PBESUNGtON VANA DE LOS COMETAS.
XIV.
A venir el cometa por coronas,
Ni clérigo ni fraile nos dejara;
Y el tal cometa irregular quedara
PB QUBVEDO. 173
En el ovillo de las cinco zonas.
Tíénenle sin por qué las mas personas
Por mal quisto del Cetro y la Tiara ;
T he visto gran Cometa de luz clara ^
No hartarse de lacayos y fregonas.
To he visto diez cometas veniales,
A anien desesperados los doctores
Maldijeron porque eran cordiales.
Tres Cometas he visto de aguadores.
Uno de ricos^ siete de oficiales,
T ninguno de suegras y habladores.
Mamoso AaiiFicio de vieja desdentada*
XV.
Quejaste, Sarra, de dolor de muelas,
Poraue juzguemos que las tienes, cuando
Te Quelen por ausentes ; y mamando.
Bocados sorbes, y los sorbos cuelas.
De las encías quiero que te duelas.
Con que estás al gigote aporreando :
No llames sacamuelas ; vé buscando
Si le puedes hallar, un saca abuelas.
Tu risa es mas que alegre, delincuente :
Tienes sin huesos pulpas las razones «
T el raigón del masoar lugarteniente.
No es malo en amorosas ocasiones
El no poder jamás estar á diente ,
Aunque siempre te falten los varones*
Cri OBRAS X Wm FtAHGISGO
XVI.
Pela faé aquí, ea donde calavera:
Caira na solo limpia, sino hidalga:
Háseme vuelto la cabeza nalga:
Antea gre^Ueacos pide que sombrero.
Sí caal tlalvino soy, fuera Lutero,
Contra el fuego no bay cosa que me vidgsi,
Ni vegiga ó melón que tanto salga
El mes de agosto puesta al resistero.*
Quiérenme convertir á cabelleras
iM^^ñ eñ Madrid se rascan peto ageno,
Repelando las otras calaveras.
Guedeja réquiem siempre la condeno:
Gasten caparazones sus molleras:
Mi comezón resbale en calvatrueno.
€ALVO, QUE S£ OlSmCLA CON NO SEB GOaX 8$
XYIL
Gáunoa, uaa vez que mi mollera
Se arremangó, ta sucedió::: ¿dirélo!
. Sl^ que no se lá pudo cubrir pelo.
Si no se dial casquete, ó cabellera.
Desenvainado el casco» reberbenu
Casco parece ya de morteruelo;
I por cubrirle, á descortés apelo»
Porque en sombrero perdoraible moer^
* AUliu.
Porqvft.la (MtWa oenUa q«ede ea sdro^
Aventaro la vida; qaa yo quiero
Antes mil veo^ ser muerto que ealvq.
To no he dci cabeUar per mí dinero;
T pues de ta moliera soy eoatrako»
Sírvame de cabeza mi sombrero*
FELIGIOAJB POATA T ABriiieíOSA »n. rOWS.
XVIIÍ.
Coa testa gacha toda charla escacho;
Dejo la chanza y sigo mi provecho:
Ptea wk eseteéame y aeecbo,
T visto de paloma lo avechucho.
Para tener doy poeo, y pido mucho:
Si tenffo pleito, arritpome al cohect^o:
Ni floroe ftB^to, ni me cahe eslr^cftM);
T cátMBe <|ae soy l^^mbre maebocho..
NíeM el anlaSo, pialóme el mostaiAtt^
Paje 1 IKivia et pecado, no el eapriebo:
Prometo y niego, y cátame muobaehot
Vivo págffio, no visito nicbo:
En lo que ahorro est^ n^l buen d^spaqh^r
T (^át^e diehoso,^ hecho y éícho.
BVBLA^E BE IíA ASTRÓLOGA I>B LOS BGIlPSBg.
^IX.
Porque el Sol se arreboza con la Luna
479 OBRAS DJS DON FRANCISCO
DragoQ, preteades, pérfido agorero.
Amenazar de túmulo á la cuna?
El metal de sus rayos importuna
Tu ciencia, con examen de platero»
Guando eclipsarse el Sol en el carnero.
Influye calidad solo ovejuna.
Hoy se eclipsa en carnero, y otra dia
Se eclipsará de viernes en los peces.
Signo Corvillo en buena astrología.
Eclipses hay picaños y soeces.
Amigos de canalla y picardia;
Que no son linajudos todas veces.
BEBE VINO PRECIOSO CON MOSQUITOS DENTRO*
XX.
Tudescos moscos de los sorbos finos:
Caspa de las azumbres mas sabrosas.
Que porque el fuego tiene mariposas,
Queréis que el mosto tenga mariviño^:
Aves luquetes, átomos mezquinos,
Motas borrachas, pájaras vinosas.
Pelusas de los vinos envidiosas,
Abejas de la miel de los tocinos,
Liendres de la vendimia: yo os admito
En mi gaznate, pues tenéis " por soga
. Al nieto de la vid, licor bendito.
Toma en el trago hacia mi nuez la boga;
Que bebiéndoos á todos, me desquito
Del Vino que bebisteis, y os ahoga.
* £n vuestro gaznate: «nsi luego «n el fiOf y 01 a^o|4»
Bí QüBVEDO» tn
M, l»)SaJJIX*Q'lUt LA DMMPBTILUk.
XXI.
Ministrítde hs ronchas y picadas.
Mosquito postillón, mosca barbero;
Hecho me tienes el testuz arnera,
T deshecha la cafa á manotadas.
Trompetilla, que toca á bofetadas,
Q«e vienes eoQ rejón contra mi cuero:
Cupido pulga, chinche trompetero,
Que vuelas comezones amoladas:
¿Por qué me avisas, si picarme quieresf
Que pues que das dolor á los que cantas.
De casta y condición de potras eres.
Tú vuelas, y t^ picas, y tú espanta»,
T aprendes del cuidado y las mugares
k malquistar ei sueño con las mantas;
UN ENFERMO ¿ QVIBN LOS MÉDICOS FATIGAI^T CON lÉL
niET^SB BURLA DE SU RBGIBlIBN'rO.
IXIÍ.
Si ' vi va«i eslas earats y este» pieles;
Son bodegón {i ) del e^anedor raseado^
Que al pescuezo y arl hombro eonTidefla^
Hace de mi camisa sus manteles:
Si acostado en andrajos y arambeiess^
También enfermo, como mal curado,
He de ser un tributo recetado
d) El piojo.
BihliQkfa popular. T. II. 9»
478 OBRAS DK DON FRANCISCO
Del boticario y médicos crueles; -
Hija (1) del hueso, dame acá la bota:
Béberéme los ojos con las manos,
T túllanse mis pies de bien de gota.
Frieme iistoncillos de marranos:
Venga el gigote, y húndase la flota:
Goma yo, y mas que ayunen los gusanos.
A UN TRATADO IMPRESO, QUE UN HABLADOR ESPELUZ-
NADO DE PROSA HIZO EN CULTO.
XXllI.
Lei los rudimentos de la Aurora,
Los esplendores lánguidos del dia,
La pira, y el construye, y ascendía,
T lo purpurizante de la hora:
El múrice, y el tirio, y el colora,
El Sol cadáver, cuya luz yacía,
T los borrones de la sombra fría,
Corrusca Luna en ascua que el Sol dora:
La piel del cielo cóncavo arrollada,
El trémulo palor de enferma estrella.
Xa fuente de cristal bien razonada:
T todo fué un entierro de doncella,
Doctrina muerta, letra no tocada,
Luces y flores, grita y zacapella.
(I) ttmafer.
DB QVITBDO. 479
nONÜIiCU CON sus NOMBRES LOS TRASTOS T MISBEU8
DE LA VIDA.
XXIY.
La yida empieza con lágrimas y caca:
Luego viene la mu, con mama y coco:
Siguense las yiruelas, baba y moco;
Y luego llega el trompo y la matraca.
En creciendo, la amiga y la sonsaca ,
Con ella embiste el apetito loco:
En subiendo á mancebo, todo es poco ;
T después la intención peca en bellaca.
Llega á ser hombre, y todo lo trabuca :
Soltero sigue toda Perendeca :
Casado se convierte en mala cuca. (1)
Viejo encanece, arrúgase, y se seca :
Llega la muerte, y todo lo bazuca ;
T lo que deja pa^a, y lo que peca.
Á APOLO , SIGUIENDO i DAFNE.
XXV.
Bermejazo platero de las cumbres
k cuya luz se espulga la canalla.
La ninfa Dafne que s^ afufa y calia^
Si la quieres gozar, paga, y no alumbres.
Si quieres ahorrar de pesadumbres.
Ojo del cielo, trata de compralla:
(i) AtedealevcH.
10Of OBRAS DB DON nbLNGISGO
En confites gastó Marte la malla,
T la espada en pasteles y en azombrttk
Volvióse en bolsa Júpiter severo :
Levantóse las faldas la doncella
Por recocerle en lluvia de dinero:
Astucia fué de alguna dueña estrella;
Que de estrella sin dueña no lo infiecof
Febo, pues eres sol, (1} sírvete de ella.
i DAFNE HlJTBf<ri)0 DE APOLO.
XXVI.
Tras vos un alquimista va corríenAi» ,
Dftfhe, qué llaman Sol; y vos tan cradtf
Vos os volvéis mnrciégaio sin duda.
Pues vais del Sol y de la luz huyenét.
'Él os quiere gozar, á lo que entveiidb.
Si os coge en esta selva tosca y rudxr
Su aljaba suena, está su bolsa muda:
£1 perro, pues no ladra, está muriendo.
Buhonero de signos y planetas^
Viene haciendo ademanes y figuras.
Cargado de bochornos y cometas.
Esto la dije, y en cortezas duras
De laurel se ingirió contra sus tretas,
T en escabeche ei Sol se quedó á oscuras
(4) Bey deludas las estrella».
M OVBVEIK). iftt
Coimna ih«a obaivde advertbngu i los utes;
GQIIVIBNE Á SAB8E, QUE CON SEE TAN SOBERANOS
fOB IiA .ALTEZA BE SU DIGNiDAB, LOS QUE CON SU
onnEKOnm no guxflsn dignaüente se hagek
BBSPRBOIABLBS EN LA BSTIMAGK»! TEN LA KIHOBU
ISgnificaloefi la persona de Artabaao rey , y de DosDÍcíano
cMpaate, desacreditados , auo cuando tíyos, entre sus sidMÜ*
tu; y Bespues de muertos en las historias.
xxvu.
En cafia de pescar trocó Artabano
El cetro, y las insignias soberanas
Ocupó diligente en pescar ranas, ^
Por acallar el cieno de un pantano.
SBmpttoador .anafia Domiciam,
■Cnanéo moBeas, iofanié silis«attMi;
Ctattdo <;eTtaB¡do puertas y veoplattM^
Pudo limpiar las siestas al verano.
¿Fortuna, no estuvieran mas decentes
Puestas en un moscón y un renacuajo
Las dos coronas, que en tan viles frentes?
Uéamne'iiae.el.l'Qínar ofioioes |pajf .
PCM qiie ruegas, á eosla.de las gentes,
Con celfo aun mosqueador, y á ua espantajo*
CmrU JNLA70S,.JUEZ QUE PfiE0UN7A ¿ IOS AGUSA---
MftBS liOQUEHADE SENIENOIAR.
xxvin.
fQaereis aue sísete á Barridas ló á Cristot
PvegHiUas, Pllaiilios, Biny lacado:
iS9i OBRAS DE DON FBAMGI8G0
Porque á costa de Dios , no hay mal letrado
Qae no trueque lo justo á lo bien quisto.
¿En qué consejo, ú decisión has visto,
Que sentencie el que acusa al acusado?
La ley que has de guardar, has condenado.
Muy preciado de imperio meromisto.
¡Quéámano hallan las pascuas losladrones!
T soltar Barrabases, aun hoy dura,
T todospara Dios somos prisiones.
Tu muger sueña, y duerme tu cordura;
Has presto con garnacha de tizones
Te diremos el sueño y la soltura.
Á JUDAS ISCARIOTE , LADRÓN NO DE POQUITO.
Iscariotes es voz de composición hebrea, que significa Vir
occisionis, ant mortis. Y se Terifica bien su nombre en la maertr
del hijo de Dios, solicitada por él, y en la saya desastrada.
XXIX.
/V* ¿Quién es el de las botas, que colgado
fis arracada Til de aquel garrote?
Jt. Es Judas el apóstol Iscariote.
Pr. Habéis los portugueses despenado.
Bien está lo bermejo á lo ahorcado.
^0 es este el de los pobres y el del botet
JB. Este fué despensero y sacerdote,
T presidió en la hacienda interesado.
Pr. Para los pobres dijo que quería
Vender el bote, y darles el dinero;
BB QÜSTEDO. 48S
T (1 ) entre los cinco mil no hurtó aquel dia?
B. Fué Judas gran ministro, no ratero:
Las migajas dejó porque atendia
A embolsarse su dueño todo entero.
HECHICERA ANTIGUA , OUE DEJA SüS tiERBAMIERTAS
Á OTRA REGIENTE.
XXX.
Esta redoma, rebosando babas:
El cedazo, que sabe hacer corvetas:
Estas, que se metieron á profetas,
Con poco miramiento, siendo habas:
Estas ollas que fueron Almadrabas
Bel marisco de mozas, y alcahuetas.
Estos lazos, que en vuelcos y en maretas,
A dos gaznates mices fueron trabas:
La cecina de sapos conjurada,
El gato negro que la dicha aruña.
El licenciado Imán piedra barbada,
Cansada de ser carne y de ser ufia.
Los ofrezco á mí nieta la Cascada,
Para cuando concierte, junte, y gruña.
lABBON QUE SE DESPIDE DE SUS INSTRUMENTOS T SE
RECOGE i PROFESIÓN MAS ESTRECHA.
XXXI.
To, que en este lugar, haciendo hurtados,
Tanto estendi la casa de Mendoza;
0) Bnelmüagro de los panes y peces.
tW OBRAS 08 DON FAANCÜSGO
¥0f qw desde el alcá^f á la choza
£ofaldé cerraduras y candados:
Estos dos garabatos sazonados,
Cíoa quien toda ventana se retoza,
Galgos de mucho trasto y mucha broza,
HiuLStro del agarro corcobados:
Esta lima, esta llave, con que allano
Todo escondite, ofrezco ante las aras
fiel aruñon de bolsas cortesano;
T compungido de maldades raras ,
Harto de hurtar á palmos con la mano ,
<2uiero alguacil hurtar coa ella á varas,
3ÍATÓ UNUBDICO Sü CANDIL ESnUIHANDO, POR DES-
IPAYILARLK, T jRBGONOGE EL Gil{M>iL X€STA ACUELLA
>FCNA POR SU €UI>PA.
í
Si alutnhro yo.porqiiÍBii tnatar aprenda,
De qué me espanto yo de que me aípa^ue?
ues en mí , quien títi'hace , que tal píiguc,
• Justifica ^l doctor se comprehenda.
Despavila al que cura, y á su hacienda:
*Cttra (i) al que despavifá, aunque le alague:
Basta para matar que so^o amague:
De calaveras es su estudio tienda.
Por ser matar la hamTjre comer, come:
Hasta á su muía mata de repente :
Nm^Qo escapa, que á su cargo tome.
<1) Gomo al mismo candil á quien despaviló; y mató poxqaeAl
^mtar y el matar toma por una cosa-misma.
Es mátalos hablando eternamente:
.Seiá el mundo al r&vés siempre que asome^
f lies ^el amanecer vuelve occidenle.
HJDiGOíQm rkmk un su al , qxm ko quita , ühcAta.
MUCHOS.
XiXlII.
La losa ea soriijon protiosticada,
Y por boca uaa «ata de viuda ,
La haíbla^enlne ventosas j entre ayuda,
Con e\4e^ d€0Aar poquito ó nada :
Lamíla en el «aguan tóniba enfrenada^
Y per iülf o ^in arrópenle si "stída,
Wo ^oa emoj míenos agna cruda:
La hembra , ni por sueños^ ni pintistda,. .
•Saz la cuenta eonmigo, ddtofclHo:
Pala t^uftariBe ^un mal; ¿me das jsril males?
Estudias medicina, t^ PefralvilloY
*e esta cwra -me pides ocho reales?
Yo quiero hembra y vino y tabardillo,
T gasten tu salud los hospitales.
486 OBRAS DR DON FEANGISGO
INSINÚA CON DONAIRE , QUE LAS MISERIAS DB ESTA
VIDA, DIGNAMENTE PUEDEN SER MOTIVO DB LLANTO,
T DE RISA TAMBIÉN.
Verifícalo con Heráclito , fílósofo, que siempre las lloraba!
y OOR Demócrito, filósofo ansimismo, que siempre las leít.
XXXIV.
s
¿Qaé te ríes, filósofo cornudo?
Qoé sollozas, filósofo anegado?
lolo cumples con ser recien casado ,
Como el otro cabrón recien viudo.
¿Una propia miseria haceros pudo
Cosquillas y pucheros? ¿Un pecado
Es llanto y carcajada? He sospechado
Que es la taberna mas que lo sesudo.
^Que no te agotes tú; que note corras,
Bufonazo, de fábulas y chistes;
Tal, que ni con los pésames te ahorras?
Diréis, por disculpar lo que bebistes.
Que son las opiniones como zorras,
Que uno las toma alegres, y otro tristes.
DUáLBSE UN PRESO EN LOS TÉRMINOS MISMOS DS SUS
VISITAS.
XXXY.
Preso por desvalido y delincuente (4)
0) El orden es preio y delincuente por áetwüido^
DB QUBTBDO. 487
Has pago la prisión qae mi pecado:
To tengo de señor lo visitado^
y del yermo lo solo ypeni lente.
No entiendo, vive Cristo, aquesta gente:
Mandan que siga, y tiénenme cerrado:
Lo de aprueba y estése me ha cansado,
T el ser el susodicho eternamente.
Siempre me están pidiendo los derechos;
Conversación que a Bartulo cansara,
T á cincuenta letrados barbihechos.
To presento testigos cara á cara ;
Mas SI pudiera (1 ) presentar cohechos,
El siga como el diablo se soltara. (2) ,
U HORCA SE QIJEJA BE QDE LA DAN IOS QUE ELLA
tVSEEGE, T NO JLOS QUE LA MERECEN i EL&A.
XIXVI.
Si á los que me merecen me entr^ca
La justicia, no holgara la madera.
10 qué notable colgadura hiciera 1
In oro á la de Túnez despreciara.
En un credo oficiales despachara,
Que en despachar se tardan una era:
Menos el ruido que las nueces fuera,
T el pino fruto de nogal llevara.
Huoiera en mi mas varas que no palos
Presos y prendederos y riuglones:
De pobres me estendiera á ricos malos.
(1) Teniendo caudal,
(4 El tiga se convirtiera en soltura.
188 OBBAS 9E .D(m FBáNGISCO
Ladrones, ^ qmen burla á }qb ladrones^
Gozaran igualmente mis resbalos,
Aunque el adagio los trocó en [1 ) perdones.
flUYE lA CASA DEL CAMPO (dONDE E&tX EL GOLOSO
i)BL SESOR bey FELIPE IIl) LA COMPETJMIC». DBL
HETIBO.
XXXYII.
Piedras apaño cuando veis que callo ;
T pudiendo vendérselas, las tiro
Al edificio que envidiosa miro.
Pues Roma se preciara de invidiallo.
Si por tener tan solo este caballo
"No he podido jamás juntar un tiro,
Ufa! podré competir con el Retiro,
En ouien echó la arquitectura el fallo.
¿Qué pudo suoederme en este rio,
Que no se harta de agua en el invierno.
¥ ftnn no tova sus pies en el estío ? '_
Si vá'por ermitaño H^mpiterño
El ermiiafio que en el ángel crio ' [
Puede «tener a Juan <lu%rin por yerno. '
1
VIEJA V£JM>E, COMPUESTA Y Af BlXAB^
! XXXVIII.
Vida fiambre, cuerpo de añascóte,
¿Cuándo dirás al apetito: Tate,
<l) Quien hurta al ladr<m eUs,
S¡ cuando el Parce mihi te dá mate
Emjpiezas 4 mirar por el virote? '
Tá juntas en tu frente y tu cogote
Moño y mortaja sobre seso orate •
Pues siendo ya viviente disparate'
Untas la calavera en almodrote;
* Vieja roñosa,, pues te llevan, vete:
rjo vistas el gusano de confite '
Fn^ eres ya varriJla de cohete.
Y pues, hueles á cisco y alcrehite.
1 la podre te sirve de pebete,
Juega con tu pellejo aJ escondite.
IBFIEBB LA PllOVJSION («JE PfiEVIÍIf» PABA Süft
BAKOS«
XXXIX.
Yo me voy á nadar con un morcón,
Uaeso, cecma, salchichón y pan;
U«e por comer mas rancio que no Mm.
D^ la ff uto, y muerdo del jamun.
rnn ..f^^^. y lased.de aqueste corpanchón
Con estas calabazas nadarán : F«"^""»
La edad, señor dolor, pide Jordán,
Manzanares la niña, y la ocasión.
ISo me acompaíia üuta de sartén.,
1 aza penada, ó búííapa malsin :
*^^\sí§vae&o, yd copón de bian:
taballito sera de san ^lartia
Mi estómago, mi paso su vaivén;
Y orcjpa nadaré como delfín.
f 90 OBRAS DE DOlf 7RAHGISC0
PIUTA EL aquí VUi TROTA DE LA HERMOSURA.
XL.
Rostro de blanca nieve fondo en grajo.
La tizne presumida de ser ceja ,
La piel que esta en un tris de ser pelleja,
La plata que se trueca ya en cascajo :
Habla casi fregona de estropajo ,
El aliño imitado á la corneja:
Tez Y que con pringue y arrebol semeja
Clavel almidona (io de gargajo:
En las guedejas vuelto el oro orujo,
T ya merecedor de cola el ojo ,
Sin esperar mas beso aue el del brujo:
Dos colmillos comidos de gorgojo ,
Una boca con cámaras y pujo,
A la que Rosa (ué vuelven abrojo;
FRAGILIDAD DE LA VIDA REPRESENTADA EN SL MÍSERO
PONXiRE T moralidad i)E UN CANDIL, T RELOX lUN-
TvMBNTE.
XLI.
A moco de can^Iil escoge, Fabio,
Los desengaños de tu intento loco;
?ae en los canUiies es muy docto el moco,
8VL catarro en el refrán es sabio.
Tiene el moco en la llama lengua y labio
Ba el Índex, que habla poco á poco:
BX QVIVSDO. 49{
&)ntador. que á la edad sirve de coco ,
I ^ del vivir imperceptible agravio.
Con llama y con aceite te retrata
Cuantas veces te alumbra, si lo advierte
fu salud presumida y mentecata.
La mano del relox es de la muerte.
I la de Judas, pues las luces mata
Si no la soplan, ni el candil se vierte.
HBBMOSA AFEITADA DE DEMONIO.
XLII.
Si vieras que con yeso blanqueaban
Las albas azucenas , y á las rosas
Vieras que por hacerlas mas hermosas.
Con asquerosos pringues las untaban;
hi vieras que al clavel le embadurnaban
Con almagre y misturas venenosas :
Diligencias sin duda tan ociosas ,
A indignación dijeras te obligaban.
Pues lo que tu, mirándolo, dijeras ,
Ouiero, Belisa, que te digas, cuando
Jalvegas en tu rostro las esferas.
Tu mayo es bote, ingüentes chorreando;
I en esa tez, que brota primaveras,
Al sol estás y al cielo estercolando.
MOCUaA ADVEBTIB LA LOCA OPINIÓN DE LAS PRIB-
DRAS PBEGIOSAS.
XLIII.
Si el mundo amaneciera cuerdo un dia^ *
¥& OBRAS M Mlf PBAIfGISGO
PohiiQft anocheeieraD los plateros ,
Que Ia3 guijas qos v^odeo por luceros,
Y en Qiigajas de luz gigote al dia.
La vidriosa y breve hipocresía
Del orienle nos truecan á dineros :
Conéoelos, Licino, por pedreros.
Pues el caudal los siente artíUeria;
K la verdad los cuenla, son muy fMOOB
Los cuerdos que en la corte no se estragan ,
Si ardiente el dianmntoa los haee cocos.
Advierte, cuerdo, si ¿ tu bolsa amagan,
Que hay locos que echan cantos: y otros locos
Que recogen los cantos y los pagan.
ÜN CASADO SB BIB DEL ADULTERO QtJJB LB FAGA EL
GOZAB CON SUSTO LO QUE Aéu LJBL S0BBA.
XLIV.
Dícenme, don Gerónimo, que dices
Que me pones los cuernos con Ginesac,
¥o digo que me pones casa y mesa,
Y en la mesa capones y peraioes.
Yo hallo que me pon^s loSftapioes
Guaodoel calor por el octubre cesai
Por tí mi bolsa , no mi tesla^ pesa ,
Aunque con molde de oro me la rices.
Este argumento es fuerte y es agudo :
Tú imaginas ponerme cueraos; de obra
To , porque lo imaginas , te desnudo.
Mas cuerno es el que paga aue el que cobra:
Ergo aquel que me paga es el cornado.
Lo qjie de mi nuiger tn^mí me^obra.
BBQÜBVBDO. 493
lUBIDO PACIENTE, QUE IMAGINA SATISFACERSE BE SU
BSSflONEA CON HACER 1 OTROS CASADOS OFENSAS.
XLV.
Solo ea ti se mintió justo el pecado ,
Siendo injusto en trabajos y placeres;
Pues que quitando á muchos sus mugares,
Con tu muger á muchos has pagado.
Si los caernos que pones , te has quitado.
De tus sienes los huesos qué prefieres?
No pones cuernos , si entenderlo quieres :
Caernos truecas con premio de contado.
Cobras , no haces, Filemon, cornudos;
Adalterado adúltero desquitas
Darás afrentas de los ganchos nudos.
Ni es desquitarlos, pues que no te quitas
Ni uno de cuantos peinas puntiagudos :
Haces lo que padeces , y te imitas.
JUSTIFICA su TINTURA UN TlRoSO.
XLVI.
La edad , que es lavandera de bigotes ,
Con las jabonaduras de los afios ,
Paso en mis barbas á enjugar sus paKos,
T dejó mis mostachos Escariotes ,
To guiso mi nifiez con almodrotes,
T mezclo pelos rojos j castaños;
Que la nieve que arrojan los antafios,
lun no parece bien en los cogotes.
iflSll OBRAS ]HB-»Mt«MIGlSGO
Mejor es cuervo hechizo que cjinario:
Jili bMbai6&6l mxL ¥Íao64AdaMieso,
*T4Qto y 1>1a»cq, y verdea y Jatuario.
^ Negra fué siempre, negra fué primero:
Jalvególa después i!l tiempo vario:
Luego es restitución la del tintero.
niTAGION .BE VIRGILIO .EN XO ,OUE ÜUIO DJjaÁ INE AS,
ODEUfiNDO DEJAÜLA.
Siljüis BÜM ifWfftthlSlUKlI
MwMñSt'fflll^M , 0Bt.
xivn.
^ Si un^neillds ^iéta^ si un pimpollo,
'Solo en el rosero tuyo, en -obras mío,
Ño sintiera tu ausencia, dii desvio,
4[Iuando fueras no a Italia, sino ¿I rollo.
A^u'i llegáoste de ctno en (íin*o escollo.
Bribón Trojatio,initófto«flehamhi!ejTrii;
Y tan pfeciado dellamatle'Pio,
Qué al principio pensaba aue eras pollo.
Mira f[ue por Italia huele áioi^o
Dejar una muger quien es marido:
No seas padrasto^Attfo, padre Eneas.
Del fuego sacas á tu padre, y luego
Ile4<^6<ea Alioago quelias traído^
T me niegtts el agua gue^desaae.
lyLVüi.
S0) mMabó nifkttgaaipocadom,
T desoMftiéiiie á *booa itifi&a ^ei (dekc
195
Luz «sJ'^e qse dábaáes s\ saetea
I opúsote AatoaBdíl, qae abuoteay llosa.
Tan creído tovistc ser aurora,
g'tte amanecer quisiste coa desvelo:
Q vos llamé rubí lo que mí abuelo
Damáralábh) y geta comedora.
Codicia os piuse de vender los dientes.
Diciendo que eran perlas : por ser bellos
JPMíhsi fuesaaioro los cabaUai,
Xako su casco itteca>; j ilüigeiiies
His dedos los. peláranjor vendellos.
XA TirrERESABDB "COBRESPONirENCU W%k
TTOA'HtTMAWA.
Representa esta moralidad eon la fábula del Cojo | át
Gego, que reciprocamente se ayudaban.
xux.
i!i'Cie«o lleva *á cuestas al tiAIído:
Digóia maña, y caridad Ja nieffo;
Pues en ofosíos pies te paga al ciego
El cojo, solo para sí impedido.
£1 mimdo'éü^tos dos está enftendtiia.
Sí á discurrir en sns astucias llego:
Pues yo te asisto á tí por iu talego;
Ttt, «eB4o cfiie-aé, cobrar de mi fias querido.
Si tú rae dasíaspies, te doy loáoros:
Y<cf9o>esle'iiHrade es trueco iñteresach;
Y despojos se <5aTCíbiaa;por 'despojos.: ^
Ciegos, era todos ^kaÍBlo isscarntestadd:
49S OBRAS DB DON FRANCISCO
Paes unos somos ciegos, y otros cojos,
Ande el píe con el ojo remendado.
ensbSa que las dignidades y puestos altos se
suelen ocupar de sugetos indignos ü ignorantes.
Para innnnar este pensamiento , un hombre de bnen gasto
]iizo tina pintara de 1a rueda de la fortuna, en donde el que er
taba abajo era todo hombre ; el que iba subiendo se iba contir-»
¿endo en borrico ; el que estaba encima lo era enteramente ; y el
fue iba bajando, se iba igualmente de borrico Tokiendo en hom-
bre; y estaban á los lados el tiempo y la fortuna. Y el argumear
to mismo de esta pintura es el de este soneto.
L.
Resístete á la rueda, que procura
Subas adonde el verte escandalice:
Atiende al jó, que la humildad te dice;
No al arre, en que te aguija la locura^
Caminas á la albarda y matadura.
Si no luz racional lo contradice;
¥ para que el rebuzno te autorice.
Con la oreja asinina se conjura.
El viejo cogitranco cada día
Te pensará, y á esotra hija del diablo
Ta la tendrás cargada, ya vacía.
Bestia, contigo (seas quien fueres) hablo:
Crecer en cola, y no en nlosofía,
£s figurar salón el que es establo.
DB QüEYEBO 197
DIFEBENGIA DE DOS VICIOSOS EN EL APETITO DS UkS
MU6ERES.
LI.
Por mas graciosa que mi tronga sea»
Otra en ser otra tronga es mas graciosa:
El mayor apetito es otra cosa,
Aunque la mas hermosa se posea,
La que no se ha gozado, nunca es fea:
Lo diferente me la vuelve hermosa:
Mi voluntad de todas es golosa:
Cuantas mugeres hay son mi tarea.
Tú, que con una estás amancebado,
To, que lo estoy con muchas cada hora.
Somos dos archidíablos, bien mirado.
Mas diferente mal nos enamora.
Pues amo yo glotón todo el pecado;
Tú, hambrón de vicios, una pecadora.
PROGüBA TAMBIÉN PERSUADIR AQUÍ i UNA PEDIDORA
PBRDURABLE LA DOCTRINA DEL TRUECO DB LAS PER*
SONAS.
LU.
Que no me quieren bien todas, confieso;
Que yo no soy doblón para dudallo:
Si alguno tengo, gusto de guardallo:
Si me aborrecen, no sera por eso.
Con quien tiene codicia tengo seso :
1 9S OBRAS DK imir fbaiicisgo
Eq pagar soy discípulo del gallo ;
1 yo DioguA iacoDveiiieBte hallo
En estas retenciofies qoo profeso.
Es lenguage de poyos y de establo :
Tengamos y tengaoios; y lo cierto
Es lo de taz á taz, si yo le entablo.
No se tome en la boca el perro maerto:
ÍnebreiBos de esta vez el op at diablo;
pues cojuelo le hay, háyale tuertei
BÚBLASE BEL CAMALEÓN, MOSAIIZANDO SATÍBIGáMSK-
TE SU NATURALEZA^
LHL
Digote preteudieale y cortesaao ,
Llámete Ptiaio el nomlM-e que quisiere;
Pues quien del viento alimentarte vieie;
£1 nombre que te doy tendrá por llana
Fuelle vivo en botarga de gusano :
Glotón de soplos , que tu piel adquiere;
MiunoB de la proviaeia , pues se infieie
Que son tus pechos vara y escriban» i
Si del aire vivieras , almorzaras
Respuestas de ministros y señores :
Consultas y decretos resollaras.
Fueran tu bodegón aduladores ,
Las tontas vendederas de sus caras ,
Sastres, indianos, dueñas y habladore&t
i LAYBIffDA BEL D9QUS DI HUlttENA , CUTOS CAHAKJfc^
DAS^ TBAJPBOIY HHJGHOS DIAMANTES FAL^OS^
LIV,
Vino *" el francés coa * botas de camito^
Y * sed de ver las glorias de Castilla;
T la corte, del mundo maravilla ,
Le salió á recibir , como* convino.
^ndovo. eL<kiq«e porestremo-fiDO ;
Mas JaB»ninniiiTOi&,. juatos^ en ci}adrilla>
AnduvieiOQi viémsos e» h^vill»,
Aun mas en lo galán que en lo mohino.
Vésmm rfijgii giftiriaff y sjfiftBggy
Por sejE3iúráM^nBjf^,.eiti'«§alalfe9;
Joyas y potros de valor les dieron ;
I hasta las troo§[i»s de Madrid peores
Los llenaron á, todos de caballos,
Y mal frajxcés al buen fraiicés volvíerea.
AI SOIIMANiDS. Xmk MVeSft AlfOCBBGIlU Dfl «SZ^
LV.
Perrazo , á un espaflol noble y cristiano ,.
Insolente , ¿presumes hacer cara?
T quieres (ipuede ser cosa tan rara!)-
Que te* bese un Mahoma en cada mano?
Arrebozas en ánjs:el cortesaoo
El zancarrón que Meca despreciara.
* Alusiones son todas á buenos bebedores.
so o OBRAS DE PON FRANCISCO
Líquido galgo , huye la luz clara ,
Éntrate en la (1 ) mezquita de un marrano:
A hermosura que está en algarabía :
El Alcorán se llegue á requebralla :
Tez otomana es asco y heregia.
Con cierra España pienso requebralla,
Gomo quien da un asalto en Berbería ,
Pues Solimán me ofrece la batalla.
AL QUE NO ATIENDE i LO QUE DICEN EN SU AUSENCIA,
ESTARÁ MUY ESPUESTO i MURMURACIONES , T LEJOS
TAMBIÉN DE ENMENDARSE.
Enséñalo con la alusión á las palabras de Persio Sat. i . O Ja*
ne , á tergo , quem nulla ciconia pinsit , kc.
LVI
O Jano , cuya espalda la cigüeña
Nunca picó , ni las orejas blancas
Mano burlona te imitó á las ancas.
Que tus espaldas respetó la seña ;
Ni los dedos, con luna jaramefia ,
De la muger parlaron prendas francas:
Con mirar hacia atrás las pullas mancas ,
Cogote lince cubre en ti la greña.
Quien no viere después de haber pasado 9
T quien después de si no deja oido,
No vivirá seguro , ni enmendado.
Eumolpo I esté el celebro prevenido,
(1) Eran obscuras.
BE QÜBVEDO. SOI
Con rostro ea las ausencias desvelado,
Qae avisa la cigüefia con graznido.
lüiU DE LAS AMENAZAS, GUANDO SE TOGA lA CAK
PANA DE VELILLA«
LVIÍ.
Conozcan los monarcas á Belilla ,
Por la superstición de la campana;
Que á mi por una picara aldeana
Me la dio á conocer la seguidilla.
Crédulo , ¿por qué pasas á Castilla
Aceros de Aragón? i Oh plebe insana I
Siempre cefiuda con la alleza humana,
Nanea propicia á la primera silla.
To temo, que se toquen las mugeres ,
Que denótalos moños y arracadas.
Apretador, y cintas y alfileres.
Has tocarse campanas apartadas
De mi sueño, y mi casa, y mis placeres,
Aquí, y en Aragón son badajadas.
VIEJA VUELTA I LA EDAD DE LAS NIÜAS.
Lvn,
¿Para qné nos persuades eres niña ?
¿Importa que te mueras de viruelas?
raes la falta de dientes y de muelas
Boca de taita en la vejez te aliña.
SO^ OBBASDB DeN FRAIf CISCO
T6 te ctefras de eihd y de campifi»,
T á que eslán por BaeeF , ehtoola, aprays:
Gorgeas con quijadas bisabuelas ,
¥ llamas metedor á la basquina.
La boea que fuáehirio, agoca eiaÍHiyÍQi,t.
Disimula lo raaeio ea lesaaiaños, -
Y nos vende por babas el engrudo.
Grandilla , porque logres tus engaños ,
Que tienes pocos años , no lo dudo.
Si son lofi por vivir los. pocoa a&os.
AL SKNOR DE UN CONVITE', QUE LE PORPIABa CO-
MIESE MUCHO.
LIX.
Comer hasta matar la hambre es bueno;
Mas comer por cumplir con el regalo »<
Hasta matar al comedor , es malo \
T la templanza es el mejor Galeno.
Lo demasiado siempre fué veneuo :
A las ponzoñas el ahito igualo :
Si á costumbres de bestia me resbale ,
A pesebre por plato me condeno.
Si engullo las cocinas y despensas,
Seré don Tal Despensas y Cocinas:
¿En qué piensas , amigo , que me piensas?
Pues me atiestas de pavos y gallinas ,
Dame , ya que lá gula me dispensas ,
£1 postre en calas, purga y meiecinas.
ISFREHEHBB BNrLA. AKANA L LAS BORCILLAfi^r HN SO
TBLA UL I^BILIBAD UE LAS" LllSSk.
LX.
Si en no salir jamás de un a^u|ero^
T ea estar siemppe hilando, te imitácaai
Las donceUaa-, ó araña , se ei^»áran
Con mas ajuar , y mas doncel dinero.
Imitan tu venena lo primero:
Luego tras nuestra mosca se disparan :
Por esto , si cantigo s& compasas ,
Has ttt ponzoña qne sos galas ooMnk
De maasjos de zaaeaa raéeaaa ,
Barba jurisconsuHa á tu calwza»
Forjas, con presiuMÍoaes de loteada:
Pues en tásatelas urdes* ooft desinsa .
L^es al uso , donde queda atada
Culpa sin. brazos , vuelo siagcandeza»
BESPÍDESB DE LA AMBiaOM Y DE LA GÓATIC^
LXL
Pues que vuela la edad, ande la loza ;
I si pasare tragos, sean de taza:
Bien puede la ambicien mondar la haza^
Que el saiis esí me alegca y me^ remoza.
Ta dije á los palacios, á Dios choza :
Cualquiera pretensión teogo por maza:
Oigo el dácala, y siento el embaraza,
T solamente tí Ubre humar me goMi
30i OBRAS DE DON FAANGKSGO
Henos veces vomito qae bostezo:
La hambre dicen que el ingenio agaza ,
T que la gula es horca del pescuezo.
Él pedir á los ricos me espeluza ,
Pues saben mí mendrugo, y mí arrapiezo,
T darme saben solo en caperuza.
SACAHUBLAS , QUE QUERÍA CONCLUIR CON LA HER-
RAMIENTA DE UNA BOGA.
LXII.
O tú, que comes con agenas muelas.
Mascando con los dientes que nos mascas ;
T con los dedos gomias y tarascas
Las encias pellizcas y repelas :
Tú, que los mordiscónos desconsuelas,
Pues en las mismas sopas los atascas ,
Guando en el migajon corren borrascas
Las quijadas que dejas bisabuelas :
Por tí reta las bocas la corteza,
Rebienta la avellana de valiente,
T su oliscara ostenta fortaleza.
Quitarnos el dolor , quitando el diente ,
Es (¡uitar el dolor, de la cabeza ,
Quitando la cabeza que le siente.
BODA DE MATADORES Y MATADURAS: ESTO ES,
Un boticario con la hija de un albeitar.
LXilL
Viendo al martirologio de la vida
DB QUBVEDO 205
Con música bailar, y viendo al preste»
Dije : sin duda hay nuevas de la peste ,
O la epidemia viene bien podrida.
Supe que era una boda entretegida
De aloeítar y botica, en que la hueste
De Hipócrates unánime y conteste,
Calavera por Himen apellida.
El barbero tocaba el punteado
De la lanceta, en guitarrón parlero;
De bote en bote el novio está atestado.
El dote es mataduras en dinero,
Y el médico, de barbas enfaldado,
Bailaba el rastro, (1) siendo el matadero»
TIBIA, QUK AüN NO SB QUERÍA DESDBGIB DB MOZA i
Catúgala con la similitad del jardín y del monte.
LXIV.
Ta salió, Lamia, del jardín tu rostro»
Huyó la rosa que vistió la espina ;
T la azucena huyó, y la clavellina,
Y en el clavel el múrice y el ostro.
Entró en el monte, á profesar de mostró,
Ta cara reducida á sal vagina.
Toda malezas es, donde la encina
Mancha á la leche el ampo del calostro.
Los que fueron jazmines, son chaparros»
Y cambroneras son las maravillas ,
Simas y carcabuezos los desgarros.
W Mtoantigao.
806 OBBASI^E DON PftAItlGISGO
JflMtes yertos raanois y megilias
y dofi «mroles Tígiá^ guijarros.
¿Por qttéite afeirtasya, paes te trasrpjllas?
A LA HERirOSüBA QUE 9E B(mA í «A'L., fHSfíDADA
DE TOÍ GAPOK..
EXV.
Amira^ «q aaseiHe , ^e es firawzft ;
O un moérto, que es piedad , ovando faltara
<9n presente 7 'un vivo, que %e amáfra
Con jugo y con sazón y con fineza.
¡Miren dónde fué á dar con su belleza
1a que ;al Sol ccn aneiixiilre se comfáia ,
Sino en todo un capón , á quien la cara
Tuenoa» .por .no le ver, naUuialesa I
La tuya es comezón de sarna seca,
Que rascada se írrHa y atribula :
Capones nunca hicieron polla clueca.
.lu^olosina naal ^e dísintulap
Pues aunque torpe, ea.la lujuría peca:
Mucho capón pecado es de la.g^ula.
A UN HIPOCEUA OIE PEBJBNME ¥AU;XT1A..
IXTI.
'Su coleciUa tiene cualquier nmsca:
Somboif aunque poca, .hace cualqoiftr^pelo
Rápesele del casco y del ccrvelo,
<2ue teme nadie catadura oscí^
La yista arisca, y la palabra tosca ,
Rebosando la iáz libros del doria,
T por mostachos de uq vencejo el vuelo «
Ceja serpiente, que él mirar se enrosca;
Todos son trastos de batalla andante
U de i^ttdemía, que difieürrekAfHrisa,
Huertos atete, y nuerlos adeianle.
Sí«lvdmBoiiio 4an mal.fiu biuUo gdm »
U iMliwrartiBJ^vierta ibmb Jicante ,
QiKiilpifitBDde dar miedo^ y queda rin.
TOBSAOOR , QUB £ikS SiOB^hR DE SU CÁSáUO , T
ÜBWa.aiGÁ LA BBPA^A.
'Si^eüMai;, d«nJiiM,iloBser:fitíintf
CageMQ deJas^e^Uas gerarquias,
T cuantas fiestas hay, caen en sus dias;
T porque caen las rentas, hay cuatrines.
¿RaofrifttéiaHMiio fue 'Caigan tres rocines
Por lo manchado, y por lo hambriento harpías?
Si queréis remediarte, gasta en lias
Lo que gastastes en lacayos ruines.
úmo úiAkí^^meMíXi , las wfada
Veros caer 4 9410 iay ¿aloon «a faUe»
Que el toft^jft'obtígó á jami* Jaie^fuida*
4CUkii ^^Miiaídaa^ cana .aguardo ; iCiUa^
ue caeiá.dft^miag&ft^ile'iiigvada,
nim itfcfttiiT #fto»s ^ae'4de ^ ^abaU»»
s
208 OBRAS DE DON FRANCISCO
YALIlilIENTO DB LA MENTIRA.
LXVIIL
Mal oficio es mentir, pero abrigado.
Eso tiene de sastre la mentira ,
Que viste ai que la dice ; y aun si aspira
A puesto el mentiroso, es bien premiado.
Pues la verdad amarga , tal bocado
Mi boca escupa con enojo y ira ,
T ayuno el verdadero, que suspira,
Invidie mi pellejo bien curado.
Yo trocaré mentiras á dineros,
Que las mentiras ya quebrantan peñas ;
Y pidiendo andaré en los mentideros
Prestadas las mentiras á las due&as;
Que me las den á censo caballeros ;
Que me las rendan lamias halagüe&as.
A UNA ROMA, PEDIGÜEÑA ADEMAS.
LXIX.
k Roma van por todo ; mas vos, roma,
Por todo vais á todas las regiones. •
Sopa dan de narices los sayones :
No hay que aguardar que el prendimiento asoma.
Por trasero rondaran en Sodoma
El coram vobis vuestro, y sus facciones.
Por roma os aborrecen las naciones
Que siguen á Lutero y & Mahoma.
Si roma como vos la Roma fuera.
r
Qae Neroa abrasó , fuera piadoso^
I el sobreaombre de cruel perdiera.
El olfato tenéis dificultoso,
I en cuclillas, y uu tris de calavera;
T á gatas en la cara lo mocoso.
JJBXMS BA CAÑALES DE UN GONVITIp
LXX.
Con la sombra del jarro y de lai? oueee»
La sed bien inclinada se aIl)orota :
Todo gaznate esté con mal de gota,
Basta dejar las cubas en las heces.
Los brindis repetidos , y las recesj
Crezcan el alarido y ia chacota ;
T la aguachirle, que las pefias trota,
Buen proyecho les haga a rana y peces.
Be medio abajo se permiten voces :
Para los gormadores hay capuces:
A los alegres se pondrán terlices.
Los aguados se vistan albornoces,
Los mosquitos sean plaga á los testuces»
T levántense zorras , y no mices,
buscona que busca coche paba el sotillo^ia
víspera.
Es diálogo entre ella y tu escudero ; 7 es soneto con opt«
landas.
LXXL
JEsc. Dice el embajador que le prestar:^
Si ay«r se le pidieran. £1 letrado
MtbUelien popular, X. U» <00
840 OBRAS DB DON FBÁNGISGO
Dice qae el un rocía está clavado.
Don Lesmes que le pesa, y que se holg&ra.
Nególe el yeíQtkualro cara á cara.
Btisc. ¿Yes mañana el sotillo? Habéis hablado
A doña Clara por lu^ar prestado?
Ese. Quioce moñosas lieya doña Clara.
Busc. ¿Qué dij[o el gínovés? Esc, Dábase al diaiblo
Susc. A cambio, como k mi, me dio sa broche.
Esc. Estando en casa se negó den Pablo.
Busc* iSabeis de alguno por aquí con coche?
Esc. San Antón tiene coche en el retablo.
Busc. Bien decís : pedídsele esta noche.
Que yo por ir en coche, iré en cochino,
Pues aun me faltan coches de camino.
Esc. En jamugas, tapada de medio ojo,
Puedes ir, y vengarte de tu enojo,
Con carpeta tendida, y sombrerillo.
Busc. Asnos llegan al rollo, y no al Sotillo.
Coche ha de ser, en busca de uno apeldo,
Aunque le aguarde al paso de un regüeldo.
GAVACHO TENDE&O DE ZOBAA GONTINCA*
LXXII.
Esta cantina revestida en faz:
Esta vendimia en hábito soez:
Este pellejo, que con medía nuez
Quedfa con una cuba taz á taz:
Esta uba, que nuoca ha sido agraz:
El que con una vez bebe otra vez;
Este que deja á sorbos pez con pez
Lfs bodegas de Ocafia y Santorcaz:
D8 QÜBVEBO. 94'i
Eflle, ie qniea Panarra fué aprendiz,
Qae es pulgón de las viñas su testuz,
Fantasma de las botas su nariz;
Es mona, que á los jarros hace el buz,
Es zorra que al Ténder se vuelve miz,
Es racimo, mirándole á la luz.
IMAGINA , BS.TANDO ÍL PRESO , BL PU DBL i^SEL
BM hk PUENTE SEQOVUNA.
LXXIII.
Paréceme que van las Marugillas
Pidiendo para dulce á los ingleses;
T que se zurce á un coche de franceses
La plaga, y que los chupa las canillas,
Podridas las chillonas, y amarillas,
Se me antoja que escalsMji portugueses,
T que entra echando tajos y reveses
La paba por la puente en angarillas.
Muchas carrozas rebosando duefias.
De todo un barrio cada coche lleno,
Señorías y limas por regalo:
Doncellas rezumándose por se&as;
Mas si eso el dia se vé del Ángel bueno,
¿Qué el dia se verá del Ángel malo?
nCOSA, T HOYOSA, T BUBIA.
LIXIV.
Pecosa en las costumbres y en la earai
Hátís entre los jaspes ser hermosa;
Mlt 0BBA8 Bl DON f lANGlSGO
Si ea que sois salpicada y ao pasosa»
T todo un sarampión, sí se repara.
Vestís de tabardillos la antipara»
Sí las alas no son de mariposa»
És piel de tigre lo que^ii otras roMU
Pellejo de culebra os pintipara.
Hecha panal con hoyos ae viruelas^
Sacabocados sois de zapatero,
6 eeía aporreada con las nmeias.
MaisuB manchas tenéis en ese ouero:
Lo rubio es de candil, no de candelas:
La cara, en fin, lamprea en un amero.
DIXlOOO de GALAír T DAMA PSSDBSÓSA.
LXXV.
G. Hace ta rostro hereges mis despojos.
D. No es mi rostro Calvíno, ni Ltitero.
G. Tus ojos matan todo el mundo entero.
D. Eso es llamar dotores á nrís ojos.
O. Cruel, ¿por qué me das tantos enojos)
D. ¿Requiebras al verdugo, majadero?
£r. ¿Que quieres mas de un hombre? D.' Has di*
nero,
T el oro en bolsa, y no en cabellóte V9^^
Gr. Toma mi alma. I). ¿Soy yo la otra vida?
G: Tu vista hiere. D. ¿£s vista puntiaguda?
Cr. Róbame el pecho. D. Mas valdrá una tienda.
G. ¿Por qué conmigo siempre fuiste cruda?
I). Porque no me está bien el ser cocida.
Q, JAttérome, pues. D. tm& máidatte tu ha-
cteada*
U QmiEM. Slt
QUE U POBBBZA nS MBDIGmA BABATA, Y tmtdVn^
^B€IÜBO PS FCUGBOB.
iXXVL
Mi pobreza me sirve de Galeno,
llenes bestial por falta de la mala:
Presérvame de ahitos y de gula;
y el barro de asechanzas de veneno.
Cenac; matan los hombres, yo no ceii^:
Ni ladrón, ni heredero me atribula:
Huevos me dan sufragios de la bula;
Has no la bula sin safragio ageno.
Nanea maté la sed en la taberna,
Qa^asfSL de sed no es matante mi ¿nero,
I abstinencia forzosa me gobierna.
Mi hambrees sazonado cocinero.
Pues del carnero me convierte en pieniA
Hasta los mismos huesos del carnero.
INl)IG5Ílín06B jrocao BB VBB PBOPAeABSI m XINA0S
BE JE^rwiOSPS HiPÓCBIIAS, X VANOS T lOUOBANTES
COXPBABOBBS |^E ilBBOS, m S^GBIBIÓ M^IM ^VKSO.
LXIVII.
Alma de cuerpos muchos es severo
Vuestro estudio, á quien hoy su honor confin
Ia patria (¡ó D. Josél); que eo librería
Co^tpos sm alisa tnl, mas es camero.
No es erudito, que es sepulturero
Quien solo entierra cuerpos noche y día;
2(1 obbás. de don fkahgisco
Bien se puede llamar iibro|>esia
Sed insaciable de pulmón librero.
Hombres doctos de estantes y habitantes,
En nota de procesos y escribanos,
Los podéis graduar por estudiantes.
Libros (1) cultos, de fuera cortesanos,
Dentro estraza, Jotoran ignorantes,
T hacen (2) con tablas griegas los troyanos.
EN TfSfk CONVEHSAGION HICIMOS LOS DOS EL SONETO
SIGUIENTE EN CLAUSULAS AM E BE AS Ó ALTERNADAS .
LXXVIIL
Cornudo eres, Fulano, hasta los codos,
T puedes rastrillar con las dos sienes:
Tan largos y tendidos cuernos tienes,
Que si no los enfaldas, harás lodos.
Tienes el talle tú que tienen tod<»s,
Pues justo á los vestidos todos vienes.
Del sudor de tu frente te mantienes:
Dios lo mandó; mas no por tales modos.
Taba es tu hacienda, pan y carne sacas
Del hueso que te sirve de cabello:
Marido en nombre, y en acción difunto;
Has con palma, ó cabestro de las vacas,
Que al otro mundo te hacen ir doncello
Los que no dejan tu muger un punto.
(«) To4oesal«soría.
(9) Contablatlot troy anacen donde alude ooo baria á
Tablas del CabaUo de troya.
BE OÜBVBDO 21 5
TITULO CREPÚSCULO, Ó ENTRE DOS LUCES, SI TITULXCK
NO TITULECE.
£d ocasión do haberse renovado un título olvidado en España,
preguntó á don Francisco nn curioso la noticia que de él tenia
SQ memoria, qne erd felicísima. Y él con la gracia, que le era
tan propia, empezó su descripción por los tres Tersos primeros
de este soneto ultimo. Después no atendió á proseguirle, por
Teatnra embarazado en la esterilidad de los consonantes. Pero
ponnie no se malograra tan solemne principio, persuadido á que
yo le continuara, nube de obedecer, bien sin mas malicia de la
Qne admite nn mero desatino por donaire; pues en la verdad sa
oigaidad es ilnstrisima.
LXXIX.
Son los vizcondes unos condes yizcos,
Qne no se sabe bacía qué parle conden:
A mercedes humanas no responden,
T á las damas regalan con pellizcos.
Todas sus rentas son pizcas; y pizcos
Sas estados, y nísperos que monden:
Es conde cada cual de los que esconden
Los mendrugos, que comen á repizcos.
Andan en titulillos, cosa fea,
T aun del rey mismo á no admitir se aunan,
Lo de O como la de nuestra merced sea.
Sus despensas traspasos son que ayunan
Mas no, aunaue su hambre hasta morir pelea,
De la merced de Dios se desayunan.
%^%%^^%^%
Ct
tmrABECB LA SüXA FLAQUEZA DE UNA DAVA.
CANCIÓN I.
No os espantéis , señora Notomía ,
Que me atreva este dia
Coa esprimida voz coavaleciente
k cantar vuestras partes á la gente;
Sue de hombres es, y de hombres importantes,
1 caer en flaqaezas semejantes.
La pulga , escribió Ovidio , honor romano:
T la mosca Luciano :
Homero de las ranas. Yo confieso
?ue ellos cantaron cosas de mas peso,
o escribiré, y con plama mas delgada^
Materia mas sutil y delicada.
Quien tan sin carne os viere , smo es ciego,
To sé que dirá luego,
Mirándoos toda puntas de rastrillo,
^oe os engendró algún miércoles corvillo ;
Y quien os llama pez , no desatina.
Pues sois, siendo tan negra, tan (i) espina*
(I) Espina, pez.
!
Defiéndaos Dios ée sastre ó zapatero »
8ue aunque no sois de acero ,
por punzón 6 lesna, es caso llano,
Que ambos en competencia os echen mano;
Sas yo» nara sacarlos de la puja;
Jurastes ue vainicas por aguja.
Bien sé que apasionáis los corazones;
ttro es con las pasiones
De cuaresma , y traspaso de la cara ,
Hiriendo amor con tos, como con jara;
T agudo vuestro cuerpo, tiene veto
De ser aun mas sutil que lo fué Seo te.
Miente vuestro galán , de quien sois datta,
Si al confesarse , os llama
Su pecado de carne , si aun d veres
No pudo en carnes , aun estando en eneros.
Pero hánme dicho que andan por la calle
Picados mas de dos por vuestro talle.
Mas sepan que á muger tan amolada,
Consumida , estrujada ,
Débil , magra , sutil , buida, ligera ,
Que há menester , por no picar , oonlera ;
Cualquiera, que con fin malo la toque ,
Se condena (1) á la plaga de San Roque.
Aun la sama no os come con su gula ,
T sola tenéis bula
Para no sustentar alma viviente ;
Ni aun á vos, con ser toda un puro ^ente.
T ansí , del acostarse en guijas duras,
Dicen , vuestra alma tiene mataduras. '
BIjos somos de Adán en este suelo :
la nada es nuestro abuelo ;
(i) A seca.
248 obeás ok don fbangisgo
T salístesle vos taa parecida,
Que apenas algo sois en esta vida,
voz en hueco sois y que llamaB eco ;
Mas cosa de aire son la voz y el hueco.
Bien , pues , sin cuerpo casi, sois un alma.
Vuestra alma anda en la palma ;
Pero los enemigas no sois de ella ,
Que el mundo es grande , y es la carne bella ;
Mas si el argumentillo mal no entablo ,
Por espíritu solo sois el diablo.
Hánme dicho también por cosa cierta ,
8ue para vos no hay puerta ,
i postigo cerrado , ni ventana ;
Porque , como la luz de la mañana,
Siendo de noche mas vuestros indicios ,
Os entráis sin sentir por los resquicios.
Pero aunque , flaca mia, tan angosta
Estéis , y tan langosta ,
Tan mondada y enjuta , y tan delgada ,
Tan roida , esprimida v anonada ,
Que estrechamente os he de amar confío ,
Siendo amor de raiz el amor mió.
Mas después de esta vida y de su guerra^
Que fuereis á la tierra ,
Si algo queda de vos , será tamaño
Que no saque su vientre de mal año.
¿Pues qué ha de hacer con huésped tan enjutQ?
Que le preparen tumba en un cañuto.
Un consejo os daré , de amor indicio ,
?uepara el dia del juicio
roaueis con otro muerto en las cavernas
Desde la paletilla hasta las piernas ;
Pues si devanadera os ven mondada,
No ha de haber condenado sin risada.
DE QOKTIBO. 2lt
Pero aunque mofen los desnodiKS gonces.
Os salvareis entonces;
Que no es posible el premio se os impida ,
Siendo acá tan estrecoa vuestra vida ;
T que al justo os vendrá de bulto, esenta ,
Camino angosto , y apretada cuenta.
Verdadera canción, cortad la bebra,
Que aauel refrán no os vale :
La verdad adelgaza , mas no quiebra ;
Pues hay otro refrán, y es mas probado:
Que todo quiebra por lo mas delgado.
DAMA HEBMOSA ENTRE BOTA T REMENDADA.
CANCIÓN 11.
Oye la voz de un hombre, que te canta;
T en vez de dulces pasos de garganta ,
Escucha amargos trancos de gaznate.
Oye , dama , el remate
De mi silencio en la sentencia estrema ,
Que por ser dada en rota , es la suprema.
El que por ti se muere en dulces lazos ,
Muere con propiedad por tus pedazos ;
T cuando abundas de hermosura en bienes ,
Tantos remiendos tienes ,
Hermosísimo bien del alma mia^
Que aun siendo tan cruel , pareces pia.
Eres bizarra, y rota de tal modo,
?ue tienes rota la conciencia y todo;
tus hermosos ojos celebradob ,
Son no menos rasgados ;
Pero en tu desnudez hay compafieros,
tM OBRASf niH»C naNGISGO
Qm el Tino y el amor andan en caeros.
Ea la batalla la bandera rota
Yalíflüte esfeerzo del soldado nota ;
T cuanto rota mas , maestra mas gloria ,
T enfu duefio victoria:
JL quien tus vestiduras comparadas ,
Muestran mas gloria cuanto mas rasgadas.
Rompe la tierra el labrador astato ,
Porque en estando reta dá mas fruto ;
T ansí el amor , belUsima sefiora ,
Yiendo que te mej^N'a
En tu vestido estrema sus rigores ,
Por dar mas fruto, y por mostrar mas flores.
Pues desnuda , rotísima doncella ,
Tan linda estás, estás tan rica y bella,
Que menos nos mataras tú de amores
Con las galas mayores :
Y eres ansí á la espada parecida ,
Que mata mas, desnuda que vestida.
Mas como el guante rompen los amantes
Para que puedan verse los diamantes ;
Ansí quiso romperte la pobreza ,
Para q«e la belleza ,
Sue vista puede estar tan presumida ,
o quedase entre adornos escondida.
Pero mi musa teme ya el cansarte ,
Cuando yo no me canso de alabarte ;
Pues hacerse no puede de tus trapos ,
De tus chías y harapos
Tanto papel , aun siendo lar^a sama ,
Cuanto en loarte ocupará mi pluma.
I
I» QOBfBBA. tM
GBIEBRA LA PUREZA M ííñA. BAMA JUmáé
CANQON m.
Óyeme riguroso y
Ta que no me escttckaste enternecida;
No cierres el oido ,
Como al conjuro el áspid ponzoñoso :
Ablanda esa, pues, ya condición dura
A mi verdad , siquiera por ser pura.
Lo que por ti he llorado.
Sordas piedras moviera , y daros bronces :
Sacara de sus gonces
El palacio de estrellas coronado ;
T á tí no mueve de mi llanto el rio ,
No sé si por ser agua ó por ser mió.
Has ya que á mis pasiones
Ceden en fin , mi enojo y mi cuidado ,
Oye de un desdichado
Las envueltas en lágrimas razones :
Aunque dicen que yerro en escribirlas^
Pues de tenerlas gustas mas que oirías.
Con mi tormento lucho;
Has de ignoraocia tengo el alma llena,
Puesá tí, mi Sirena, ^
Siempre confieso yo que sabes mucho ;
Si el que toma la zorra y la desuella ,
Canta el refrán , que ha ád saber mas que Qlla*
Mejora , pues , míi suerte ,
Siquiera per poder asegurarte ,
Que has cierto de gozarte ,
Pues Ao en agraz te llevará la muerte i
na OBBAS DS DON PBAKGISGO
Que tan devota siendo de las cobas ,
Ya no podrá llevarte sino en uvas.
Dichosos tos galanes,
Aunqae de amor por tí penando mueran ;
Sae si piedad no esperan ,
n no pequeño alivio á sos afanes ,
No han de negar que gozan placenteros ,
PttcS te vén la mitad del año en cueros.
Si á San Martin (i ) pidieras
Caridad , eual su pobre fué afligido ;
De todo su vestido
Bien sé yo para mí que tú escogieras ,
Aunque tus propias carnes vieras rotas ,
No la capa partida , mas las botas.
T eui el cuero intentaras
Quitar ai santo, y no un pelo á su ropa ,
Porque en galas no topa
Tu codicia, aunque en cueros te qued&ras ;
Pues que en Bartolomé tienes ya talle
De convertiile á puro desollalíe.
Pero yo en mis placeres
Tu amante , pretendí tu compañía
Porque sé que este dia
Eres tú sola en todas las mugeres ,
Que entretienen lascivos pensamientos «
£bi que aun aguar no sabe los contentos. |
Permite, pues, yo sea 1
El olmo de esa vid , y que con lazos,
Dándote mil abrazos ,
Tegída en laberintos mil te v^a:
8ue en lo que toca á besos , comedido,
enos de los que das al jarro, pido.
(I) iM9(«aibieBall«g«(«*09tpor«lr¡a#.
l^
DE^ QUEYEDO. S93
Tan liada te hizo el cielo,
Qae porqae no murieses coal Narciso,
Con proTÍdencia quiso
Darte en el agua tanto desconsuelo :
Aunque el morir no fuera el verte bella ^
Sino el dolor de haberte visto en ella.
Porque la agua los quita ,
Huyes de los pecados veniales ;
T también de los males ,
Por no andar entre cruz y agua bendita ;
T los diablas tendrás junto á tí quedos
Por no hacer el asperges con los dedos.
Pero si tú adoleces ,
Ta .saben que el humor de donde empieza,
Aunque esté en la cabeza ,
Es de entre cuero y carne las mas veces :
T del que tu favor naya alcanzado ,
De cuero , y no de carne es el pecado.
Si el cielo vés ceñudo ,
T de nubes echado el papahígo ,
No el rigor enemigo
4 Del rayo amedrentarte jamás pudo,
) Ni contra tí recelas que se fragua;
f T tiemblas solo que te toque el agua.
* Canción , detente un poco ,
Ifientras juntando á un ramo de taberna,
II que tengo de loco ,
Para aquella te doy tan dura y tierna ,
Que va alegre , y ya triste se apasiona ,
Con pámpanos tegida una corona.
9Sá 0BBA8 M MK FKANGISGO
BXSGBIBE IOS T19BBBMS ]>E UNA FAMILIA., J»E (HnX-
NES SE HALLABA VALEFIGIADQ.
CANCIÓN IV.
Marica , yo coafieso
Que por tenerte amor no tuve seso :
Pensé que eras honrada ;
Uas no nay verdad que tanto sea probada^.
De entradas diste en ser eatremetida ,
T saiislete al fin con ser salida.
|Yáfóate, y quién pensara
Que nicieras tal barato de tal caral
La boqiiita pequeña,
?ae & todos huele mal por pedigüeña;
los dientes pulidos,
Que comerán cuando aun estén comidos,
Sin dulces mas 7 mas, echarán menos
Mis versos dulces de mentiras Henos;
Pues en muchas canciones
Perlas netas llamé sus neguijones:
Si alguna liendre hallaba
En tus cabellos, alma la llamaba.
De las aue andan en penas.
Haciendo purgatorio tus melenas:
Á tu cara fiogí del sol compuesta.
Por lo que el Solimán del sol la presta^
T á tus labios de grana,
Siendo, como se ven, de carne humana..
Mas lo que admiro en esto.
Es ver que tengas ojos en el gesto;
Pues sé de tus antojos,
Que se te van tras cada real los ojos,
PK QÜEVSDO. 22S
Sin saber despreciar moneda algnna,
?ae antes crejcen por cuartos, como lona,
riste de tu velado,
Qae entre tanto doblón se vé cornado*
Mas lo que mas me aqueja,
Memorias son de aquella santa vieja.
Cuya casa pudiera
Ser, por sus muchas trampas, ratonera;
Cuyos consejos son, sin faltar uno,
Todos de hacienda, de órdenes ningono»
Pelóme ; mas en suma
Para su fama me dejó una pluma.
¿T quién tendrá lengoage
Para decir de aquel bendito page
Los dichos, y los hechos.
De aquel criado tuyo, y á tus pechos?
De aquel tu corredor, que si otra fueras,
De que ese te corriera, te corrieras;
Mas está disculpado,
Que él solo es propio mezo de recado.
Algo creí en la treta
Del hacerte creer que eres discreta:
Pero después de darte entendimiento,
Atisvabas mi argento:
Mas si el cultiparlar i^ te conceda
Quieres, no has de mentar á la moneda,
Que mi bolsa estremeces
Cuando de tu vendimia está en las heces.
t UNA MOZA HBBMOSA QUB GOMIA BARRO.
MADRIGAL.
Tú sola, Cloris mia,
Que si miras sin velo ;
MHMtfBfflfNilir. T. 11. 104
OBRAS DE DOK FRANCISCO
%% Tidapoettes alargar al día ,
Ha5 podido juntar, la tierra al cielo;
Fero^i'iesgo te pones
Ea ser cielo goloso de terrones.
Mir» míe en guien xle barros está lleoa,
Es calle de Getafe cada vena;
Umpiéceseá comer su sepultura
£a barros disfrazada,
^Miiger manida, y güera 7 arrugada;
T eo tu niñez lozana, en tnbermostua
Ko profonen ton liarró á tus rubíes
Las perlas (um <iTte mascas , coa que TÍes.
<Jue lu guato *no etítiierres, hoy miimso
Te advierta, Gloris bella; porque siendo
En carne soterano paraíso,
vivando con barro la salud estragas,
Na el -Paraiso terrenal te hagas.
Barro es cuantoenmis^rsos te prohibo;
Masnaes barro enten:»r tu cuerpoi/ivo.
Confieso que de rerte pena tomo,
Roer con perlas ?1 memento honro.
T'íi en tu pulideza no es desgarro.,
Muérdeme á mí,j>ue5«oy también demarro.
Son tus megilljis, Ctori, prhnayera;
Túde flores socorres la ribera;
Ten flores,. pnes tu, rostro es^mafyo 'élemo;
'íenga barros el rostro que es invicrm).
BURLASE BE TOBO ESTILO AFECTADO.
* •
DÉCIMAS I.
Con tres mtlo»^imm '' ^^
■i- -i. .r
; t*»"' '-'^
quiero asirle de lá or^^
pónete le teiiga mi queja,
ya qjie m jtueck» mis miuiitf •
;]U«aU« mUs orisliimes
es losguaje de f tniiplea;
Jor eso YE la razón
e un circiiotociflio disereto
en «Mniéoam y cenceto»
como en calzas y en jubón.
Estilo primero.
Amar y no sk^^pecer;
temor^ f desQon&ar,
dichas mn para «obligar,
penas(«m para oícotufer.
Acobardar ^ quiefer,
cuando mas valor aplique ,
es 'hacer 4u« imnUipUc^Qe
1^ miado fiu eaUdad,
Íaraamis ee^iMad.
'órnate ese tique mique.
Lá^riaia8Td¿SMílín)ladas
son descanso sin sosiego,
y éilf^eacias del fuego ,
mas yjdvwoiiandi^ «anegadas.
Laa iweiMrías nidadas
en la iv^anliid Mioilla ,
softi^fo, qm^miente oríUa;
son tot«i«ita 4Jt»iHffera,
en d^ttfle ^m^itu. eime %Bpeta.
Qdé^nda'iMaiioainiHi. '
'M* Mier deseofifianea,
es UMr^ycpveranif :
228 OBBAS m B(» VRAKGliGO
y apetecer el morir ,
mucho de grosero alcanza:
quien osa tener mudanza ,
se culpa en el bien que asiste;
y quien se precia de triste,
f;oza con satisfacción
a pena por galardón.
Pues pápate aqueste chiste.
Vaehe á proseguir.
Pero siendo tú en la villa
dama de demanda y trote,
bien puede ser que del mote
no hayas visto la cartilla.
Ya del estilo, que brilla
en la culterana prosa,
grecizante y latmosa:
mucho será si me entiendes.
Yo vacio piras, y asciendes :
culto va , señora hermosa.
Etlilo segundo.
Si bien el palor ligustre
desfallece los candores,
cnando muchos esplendores
conduce á poco palustre.
Construye el aroma ilustre
victima de tanto culto,
presintiendo de tu bulto,
aue rayos fulmina horrado. *
i me entiendes, ni me entiendo.
Pues cátate que soy cpito« <
ra ora^Bi^o. 9!^
Prongue.
Nq me va bien con lenguage
~ tan de grados y corona :
hablemos prosa fregona ,
?ae en las orejas se encaje,
o no escribo con piumage,
sino con pluma, pues ya
tanto bien barbaoo dá
en escribir al revés :
óyeme tú dos por tres
lo qne digo de pe apa.
. EsiibllerGM».
Digo , pues, que yo te qniero&
y que qaiero qite meqiúiepas ,
sin dineros , ni dineras , ;
ni resabios tle tendero. . . .
De muy mala ganaeapero. .
Date prisa , que si no
luego me cansaré yo »
Í perderás este lance,
ien haya tan buen romanee ,
y el pfdre que le engendr<í.
KBSTA de toros con RS70ri£S, AL PftÍNCtPB DK GA
XBS I SN QUE LLOVIÓ MQGHO..
DÉCIMAS 11.
Fiorís , la fiesta pasada ,
tan rica de caballeros ,
1 1
2t9 OBBAS BS 9m nmcisco
sí la hicieran talremeros ,
no saliera ma9a{;aada.
lo vi nacer ensalada
en ttfl manto, en na terradl»,
y berros ^en un ^blado'*,
y en atacados coriios (1 )
sangaijiftelas , no mosqm toir ,
y espaaas de Lope Afijado.
Yióse kt plaza escelente*,
con una y otra eoron» ,
tratada como fregona
con lacayos solamente.
Corito resplandecáente y r '
y gallego relumbrante,
mucho rejon'Mnrifttf&le ^
mucho zéfiro andaluz,
nMiefaoiEiéiio confsn cmz , > ^'
y poéo^disciplmaiifew • . ¡I
vi la magiM ^onj^neiOQ v '■- '• : '<
Floris divina, i; 'pesar ^ • ** ' »
de los dévoreios^^od ftar , ' ;;
abreviada en u» bateoB. ' '» '-'
£1 castellano leo« ,
la británica- baMtim, í
qucedef espa(lo(ti8ireiNi
suspendido, padeicia^ • /: ^
los peligros , que bebía
, entre et agua y el ar«a»¿>
Las nubes* por mas grafodeza;^^
en concertada cuadrilla ,
fueron carros de la villa ,
por hacer fiesta á su alteza.
W lAcayos.
I)£ QVEYEDO. 931»
Restitayjó su belleza ,
Florí^f con tu vista el día :
tá abrasabas , él llovía ;
haciendo tus dos luceros^
suertes en los caballeros ,
y en el toro , si te via.
SiáJíipiler,toro(i)ópopa.,
bramar y nadar le vieras ^
mejor suerte en él hicieran ,
que Europa , ni toda Europa»,
Cuanto tu hermosura topa,
si á mirario se abalanza ,
aunque ayude la esperanza •. . ^ ,
^ aunque alivie el peosamíeuta^^
lo convierle en escarmiento^ '
y lo deshace en yengaíia^a, . .| ...
Toros'valitotés vt yo V. ' / \'
entre loí que conocí , ; . /..^,.
pasados por aguíí sí ., , V ;.',
pasados pojj hierro ao.. . / . j y
1 bien sé que procuró ; . ¡'^^j
|)ara no. venir á menos , . '\
legarse siempre á los buehiPfS^ ^
no á toritos zamoraqós , - , ,,
porque los toricantauos. ; . '
son enemigos de truenos. * .,,
Y aunque la- fiesta admiré^ .
Íá todos quise aláballós,
esta de guardar caballos
en un kalendario fué.
En todos valor hallé;
y aunque careció de zas ;
(O Alude ala Irdnsformacion en toro, que Tos in1lol6gi€tt(14lf
C€B fné DAYe , que tenia por imAgeii luíeíar tm.tMfiw
232 OBRAS BB DON FBAIHGISGO
me entretuvo mucho mas ,
con mesura de convento ,
el del quinto mandamiento
rejón de no matarás.
Con lacayos de color
en bien esmaltada rueda ,
la plaza llenó Maqueda
de señores, y valor.
Cea, Velada, y Villamor
entraron solos después;
cuyas manos, cuyos pies,
con lo que se aventajaron,
tres cuarentenas ganaron
de lacayos todos tres.
No con trote prevenido^
ni con galope asustado,
mas con paso confiado,
sonoro, no divertido,
el caballo detenido,
Villamor, del toro duefio,
burló remolino y ceño;
despreciando bien heridas
amenazas retorcidas
en el blasón jarameño,
A Velada generoso
el dia por un desmán
concedióle lo galán,
recatóle lo dichoso.
Por valiente y animoso
la envidia le encaminó
golpe, Que le acreditó;
Sues fué en mayor apretura
ichoso en la desventura,
que esclarecido ilustró.
BB QUKTKDO. 233
Bizarro anduvo Tendílla,
Cues en cualquiera ocasión,
astillas dio su rejón,
cuchilladas su cuchilla.
Todos los de la cuadrilla,
quién osado, quién sagaz,
esforzaron el solaz,
pues cualquiera se animaha,
y Bonifaz deseaba
el andar mas Bonifaz.
Don Antonio de Moscoso,
galán, valiente y osado,
bien anduvo aventurado,
si bien po^o venturoso.
Quedó agradecido el cos^
á tant6 hiciito troté. -
Echó el cieliosu capote ' '
por no ver un caballero,
que al contar sirvió de cero,
y al torear de cerote.
Cai^illana anduvo tal, -
y tan buenas suertes lüvoy
3ue estoy por decir que anduvo
e lofinoy un coral.
El fué torero mortal,
y lo venial dejó
á otro quealli salió,
vagamundo de venablo,
que en este otro anduvo el diablo,
pero en Cantillana no.
De lo caro y de lo fino,
con resolución decente
al auditorio presente,
aguardó á los toros Guiño.
?,
S8A' OBEAS Dli 00N FAdUüGISGO
Uno sefdé yo tro vmo;
y viéndole coa pujanza
tratar sin haces nuadanza,
al torazo como á. buey;
dijo álos suyos el rey:
Veis aUi una buena lanza.
Un hombre salió notable,
tte desde el principio al fia
ue tutor de surocin,
con garrockon perdurable»
jOh g^ete abominable,
no te tragárael abisiikQl •
pues tras largo parasi^i^Q,. :
cuando los jLor/Oft ^aliw^t
tus caMlips te deaiiiiii
Haga bien para sí fii^tmo^: , . '
Para p<4e£ alabaUo^ i ^
todo, á mi^eine-os^e^/
que J>la&e<iíos A^iWHí yi^ ; ,■
mas al otrasu eab^HoK- •: ..
Agradézjoaie ^jl ,g«ar4aU(iv^: >
pues por x^Or le o^peA^u: :
;J tiempo del itójieai:,.. .
en saliendo toro arisco^ <. .. '
se convertía en basilii^ei - :
y mataba con mi^ar .
Los demás, á mL entender
(su obligación me lo advierte)
f a que no ttivier^a suerte,
a procuraron hacer.
La culpa estuvo en traec
á la gineta tortugas,
caballos metiendo fugase,
como si fuera en la sala.
í
un maestro de espilla,
solfeaftdD de jamogM.
Cea^ sieinpre esclareeido,
dio á la fama ,qae dejcir,
á las pfaimas que escrihit*^
Íoe contrastar al olvido,
dichosamente atrevido
Oceta anáttvo valienle,
galán dichosamenie.
árate mostró valor,
!f dio al toteo mejor
üga Uuvta. de repente.
i
FIESTAS EN QUE .CATimttf ÍM^ WS TIdBBADOREíL
QUINTILLAS. L í
I • • . ' • ♦ • . . -
Sola, esta fiosta enní vida>
he visto ifiíe tenga Irasa'
de ser )BBéfaA^<^meAd&' ^
pues viene bijeB<6t la plam^!-. ' >
por ser de gmodeioaida^.'' . ^
No hay ixmi que miiróniNr .1
ginete'eftViiwso, y petroh! .
valiente de p«iladar. ;
Goaséairae, es caer encierro;,
caer, guardarse de herrar.
Al toro es faerza busaaiie:
con diligente latofi,
y es gflda solicitarle ;
que el ucho h6^ y ag;uard&rie,.
denota lejos, y aleo»..
Si con dedi que cayAíoa,
236 OBRAS DI DON FRANCISCO
los quisieren deshacer,
respondan los que lo vieron,
gue los serafines fueron
inyeotores del caer.
Esto si ha sido estremarse
en rejones y en heridas,
y á todos aventajarse,
pues salieron á tomarse
con los toros á caídas.
Los letores del toreo,
graduados de balcón,
que en salvo vierten poleo,
tienen parlado rejón,
y muy poquito peleo.
No hay regatear aquí,
el buscallo ó recibillo
al toro mas baladí ;
que si hay torillejo osquillo ,
ha de hal>er el vente kmL
£1 juzgar lio es valenttav '•
garnacha de los balcones,
caballero yo haría ;
y suertes en profecía,
no acreditan los rejones.
De lo de suerte perfecta,
Sástago con gran decoro
anduvo ; y cuando la aprieta ,
al son de la castañeta
del rejón bailaba el toro.
Novicio tan atinado,
3ue ha enseñado á profesar
e punta y tajo volado ;
cuerdo sin titubear,
y valiente sin cuidado.
DE QÜE7ED0 S37
Las puntas de sus rejones
contaron los remolinos,
[como dicen, los botones)
a los cornudos leones,
á los toros mas mohínos.
No fué desdicha, fué haz&fia
caer, cuando socorria
al que valiente acompaña :
si á caballo rayo ardía;
en cayendo fue guadafia.
No se anudó en remolinos
de los picaros vecinos :
silla, no color perdida,
dos cosió al toro la vida,
y á la sanare los caminos.
Riafio dió repetida,
grande y dichosa caida ;
mas súpose desquitar
de suerte, que pudo dar
la suerte por bien venida«
Venganza sin alaraca,
cuchilla sin prevención,
Í galope sin matraca ,
ombre, que la espada saca
sobre la satisfacion.
Gabina, en forma de Artur»,
por lanza un pino sacó:
valiente estuvo y seguro:
si el animal le temió,
tí (I ) filé cuerdo, y él (2) fué mura.
Cayó Gabiria este día.
iit
Btenalor.
tSt OBRAS » V9S FRANCISCO
comO'Gtf as Ycces solia^
que el caer sigue al llegaifie;
y el aeecbRiT, y apartarse,
es de cabaHero espüL
Del rqon no digo Bada ,
pues coB éi dibujo hacia
el toro á posa pioada,
nube d^ la acuchillada -^
que sínesoaoopar llovía.
A biwM reaolttdoft,
rosilla: acharo y sereno ,
caígale xKí'besdicioB:
caer en larnte», es bueao;
y malo en la teatadoá.
Lo^^lieoies se arriesgan ,
despreciasdo movtuoiios ;
y segUQliaasboleaban,
t>arece que tareabaa
os cuaailos de Jos Osoriaa»
Tú, vqae á torear te obéigas,
y juzgas eaa boena {¿,
«i cayecoB'OOiRokoDmigas,
advierte bien que no dieasL
de eate toro so caet é«
Y si quieres ipareeer
4t&eBle tfescáeie omealro^
acomete:9ÍB tener,
y reza del fiadpeiMHitri)
el No nos 4ci^ caer.
Soihas éd yeoir á-^gnarOMlla
al rocía ^sotnre que jetóte,
pues vienes á^aventurallo;
cae de tu asno, y sabrás
caer bien de tu caballo, -i''-'
Quiendio'tíene por hazafia
caer, qui^n se aventuró,
acuérdese, pues ise engaña,
que cayó Troya, y cayó
la princesa de Bretafia.
BeMad, como por despojo
van en copiad vos las^idas,
que^défiendo con enojo.
¿I quién puede, sino un eojo^
abogar «por las caidiís?
k UNA DAMA QÜE BAILANDO CATÓ. *
QÜINTILIAS n.
TodO'Bii'diflieunR) atajo,
iíftt*po9er'haHar consuelo,
tientto'que «ín esetrabaio»
en tí se nos cayó el cielo, ^
y no nos oogió dehajo.
Deja, «i^ desgobiernas
ó las piernas, ó los ¿razos,
iiíki penas hagan «ternas
con pretina ^ tu9 lazos,
gargantflfa de tus píemsGS.
Guarda en tos brazas despojos
de la gstfa que suiétas: -
^BoiMiewtncon mil enojos^
el Rastra en'lti^ ca9t¿ifíetaí9,
el mataleto'en tus ojos.
OWu^ez, 'poes-qtíe por tí
vivo^y^wiPen), como ves ' .'•
desde íH ptiilto^é^ te tí, - '
240 OBBAS BB DON FEAKGISCO
si se te faeren los pies,
di que se veogan a mi.
di el chapia se te torció,
anda sobre mi, no pares:
no temas que tuerza, no;
pues cuanto mas me pisáxes,
mas me enderezaré yo.
T aunque es año de eaidas
en el mandar y el poder, .
duélete de tantas vidas,
que de tí viven asidas;
tente, ú déjate tener.
CELBBEA L UXA BOMA GOMO TOBAS LO UBBGEN.
Ofeudido.an gran señor M mal tercio qae le húo mía det-
larígada, la castigó con yersos suyos y ágenos. Y estos, qae si
escriDieron entonces mas rigorosos, aparecen ahora con semblat*
te vas mesurado y decente.
REDONDILUS.
Roma, hablando con perdoDt
entre Gomorra y Sodoma,
que los perdones en Roma,
ordinaria cosa son:
Si de este golpe ó caida,
con que has rompido mis paces,
las narices no te naces,
np las tendrás en tu vida.
De un chisme tan infeliz
¿qué me darás por respuesta,
con una nariz de apuesta,
si es nariz, 6 no csBam? •
Braqpílía ef€f los demoirfeií, .
lio es bien cpw siempre me atWes:
loraata tú tus narices, ^
y na falsos testimonios.
Mas ya olvido cuanto dfc^;
ppes solo ha de ser contado,
(pie no te las he cortado,
y te dejo sin narices.
Grano pues, que ansí éé gürta
á nariz se entra, el Bibon,
la tribtt de-Zabuloír,
y San Cártos la socorra;
Es eon mocita un pezón, -
que le^ídéftas si te suenas j
narks, que aun hallarla apeotts
puede el cohetea traieicín. ' .•
La llanetá de tu cara
la vista equhnoca, pdes
pasárapor Ser embés,
si un OJO no la sobrara. - .
Con que ansi no serian«biíeMs
extranjeros, que te aiñaran;
pues algunos no reparan * *
enuA ojo mas émeciofj: ' ^
Has te podrás atrerer * '
á desorden en pecar- ■ \' *'
Ees que no pueden halhn** -
I bubas d^ qfné comer. • '^•
Hoy nos eníséM lu cfii^'. •
las meglHas sin arzón, ' '-^i
gargajoé sin nábtfirói*, " •
y mocw'Sínjalqttifara^.' •' '^
T auiKpjc el t^tW te tnat¡<*fes,
MMm» Pcpular. T. II. A 02
2it 0BEA8 M D0N FBANGI8G0
no saldrás de cosa y cosa;
y aaaaue mas fueres gangosa,
no hablarás por las narices.
De agraviarse hoy muestra indicios
el olfato, á quien profanas,
pues en lugar de venlanas,
le das tan sucios resquicios.
T aunque es bien la letra obscara
de tu cara procesada,
sola no se entiende nada
del oler la abreviatura.
Por tu nmi, yo teatro,
pleitean con buen xlerecho:
por teta la pide un pecho,
y una panza por ombligo*.
T me ha dicho un hablador.,
que con justicia y enojo
la pide por roncha un piojo,
y por cero un contador.
Y otro, que roe tus zancajos,
me certificó' este dia,
Sue tu nariz se eseondia
el mal olor de tus bajos.
T aquel, á quien mas agradas,
por todo el mundo publica
Iue llevas la nariz chica
e ronda de^vacinadas.
Mas porque no escaadalices
con una cosa tan fea,
despacha luego á Judea
por un mofio de narices*
T alcanzarás narigón,
si dejar lo romo quieres»
sí con devoción dijeres
BI QüÍCTKl»a. SÍ3
refez en el corazón.
La reina eres de las chatas;
^e al fin llevan tas megillas
las narices en cuclillas,
y las facciones á ^atas.
T viéndolas, dicen todos,
y estas no son malas nueTas,
que arremangadas las llevas
para que no te hagan lodos.
A que yo el blasón aplieo
de parecer tanto cuanto
nariz de cuerpo de santo,
qite siempre lé falta el pico.
O cara, ó ieagnage muda
am buena resolnoion;
é líbate á la Pasión
y aprende a ser nariguda*
Pues solo te advierto yo,
ya que á haUarle me acomodo ,
que á Roma se vá por todo,
pero por narices no.
Mas, vei^onzante inisii2,
naríguilla de boten,
vete en casa de un sayón,
que ák sopa de nariz:
Que yo Xms fiestas solemBCt
dejo agora, pues pi^umo
ríe ya se te sube eHiiin
la nariz, que no tienes,
SIM OBEAS BB'MR FiANGISGO
EN OCASIÓN DB KO BitBLE Mb WQWÜ DE LBBMA
XAS FERIAS . DE UNA BSFBflA , f Hl B« ESTUCaB
DB INSTRUMENTOS KATEMüCfiCiOfi^^ B3€BiÍUÓ ESTE.
SONEfÓ.
Sacedió ene6ti(rarle él duque el diá delá feria'de San Mi-
guel, y decirle • Qae ft escondía por no darle ftrias. A que
respondió don Frafiei^é: qaB él datia éu saídsfiíccite en conso«
nantes. Y el dia'i^lrieitc? le«imó^«ste sonete^, f el.diiqae, d6s<
pues de sn romance, Bicioi'aatiiOiHiili. ' v
La esfera ea que SiiíiAe fa|t» eoMfKíestas
Repáblici0;delo2Ta3firtl6gáDl$, **
Entre vuesa excetenm,- y oüreAlteiite,
Uno la tiene á cargo, y'oiro^ibteiiedtaii.
Satisfaccioflw señor, j^iio féspaeiftafi
Pide el vil. coneetiUbméndiieaBle:
Haya.(4)iiaB fefifl9éslé'ne8/7 e^psinte
El Teros a&adir al^üiy fieslas^ •
Esté la esfera linípía, CBi¿ ta»tr«Bai
Que di lastíibáiTeila'laa lomada'
En una galería taa eolJdsa; . ' -
Un cáncer basiaá: todli «rfersiiorinida;
Que me dicen está iBuiy: peligra;
Mas conida'delsigiioi^qsb íltsevstí*a.
'.. .1* • ;* » < I •* • ' ■ ' • i
I ,
Vuestro soneto es tan bueno,
señor don Francisco y tal
el rayo elegante en él ,
[IJ Las dos de San Hateo, y San Uígael, y las del dnque.
M «QülSTEbO Sf5
que bace sombra á lo demás.
Siempre os vi sio ta^a alguna
en pié ae verso eQcaz;
pero diooBme qae ahora
dais tal vez en cojear.
Lisura en versos y en prosa,
don Francisco eoDservad,
ya que vnestros ojos son
tan claros coioao un cristal.
No copiaros, responderos
me toca: respondo ya,
que no debiendo á quien pide,
hay muy poco que dudar.
Pedís que os ferie una esfera,
que distes coi^ voluntad:
si con más la recibí ,
decidme ¿de qué os quejáis?
También decís que del polvo
la esfera injuriada está ;
yes que ya atento & ios cielos^
Qlvido la material.
Si como & lego, señor,
ge babeis querido tentar,
go soy, pero en tenaza
muy vuestro hermano carna).
De erudición en las ciencís^
tenéis muy grande caudal;
ma^. al pedir ¿de qué valen
contra quien sabe negar?
A quien pide, maoorez
prudente ha de gobernar ;
porque el embestir sin tjen^po,
deia el pedir en agrá?.
Este consejo , de ferias '
jiliCf OBBAS DB DON FBAITGISGO
OS be querido enviar,
qué es de estima en este tiempo,
quedar de pedir capaz.
Si otro socorro esperaba
Tuestro engaño , perdonad ;
pues liciones vuestras , son
mi defensa natural.
Si el cáncer como en la esfera,
en su figura será
para mí un ejemplo vivo,
para vos perro mortal.
VOLVIÓ X BKPLIGAR DON FRANCISCO.
ROMANCE!.
Mandan las leyes de Apolo
que en el Parnaso se cante
quieren lira, y no tenaza;
que se toque, y no se arañe.
Vos os preciáis de Petrarca:
para quien os quiere Dante,
mas vale el Frachi que el Taso
en conceptos de donaire.
No tiene mejor tomista
la orden de los Guzmanes:
y para Tomás, señor,
no son malas vuestras partes.
De vuestras insignes obras,
si lo juzgan mis compases,
siendo peaueño el volumen,
los tomos nan sido grandes.
¿De qué me sirve alegar ,
DB QÜVTEBO. 217
mi (1) escuadra de memoriales»
si coD VOS DO teogor estrella,
pues todas me las quitastes?
Condenarme es ya forzoso,
faerza será condenarme;
pues á quien quitan el cielo,
no procuran que se salve.
Sía duda nací en mal signo,
pues todos quieren dejarme ;
ni Acuario me da una gota,
ni un solo bocado Cáncer.
Una flecha Sagitario ,
el buen Géminis un parche,
ni Yír^o una tragantona,
Libra siquiera un adarme.
Un retratillo de á ocho
el león envergonzante ,
que con cuartanas , y cuartos,
brama siempre por trocarse.
Ni un cuerno con que me monde
estos dientes miserables ,
el triencuerno de los signos
Toro, Capricornio y Aries.
Solo pienso que Escorpión
en mi lengua ha de quedarse ,
Jara anejarse de vos
los aares y tomares.
El parentesco en tenaza
con vos, conviene negarte,
pues por menos parentesco
puesumiréis heredarme
Qoe como á tantas herencias
W Aludo áwiiiistrtimeDtoinateiBáteo.
m¡fi OBAAS M BOU .FiEUJfGISGO
esbú boche £¡ii descarte^
debei0 de jso&ar que soy
vuestro ü^» ó vuesiro padre.
%tí 6oy vivo^ duque iiaaire;
auh hoy me hierve la sangre;
y solo teogo de muerto
el perro ^\xe queréis darme^
Si itnsá tratáis las oferlas,
obligareis á que os llamea
Exceleocía las persoaas,
y los camariaes zape.
Honrad á vuestros crladoi^,
puestera o^as importante
ser alguiias veces largo,
que tan muchas veces gnuide*
Tenaza de Nicoúemus •
DO fué con vos comparable;
ni el propio Abarimatias,
ni el propio Francisco ábm. (4)
^ue conserve la lisura
me aconsejáis elegante:
ExcaleaUsima lima,
á vos quiero encomendarme-
Alisadme de manera,
que tras dos años fatales»
ó se deslice la prenda,
^ ó la feria se resbale.
£1 cojear en los versos^
eso es, señor, retratarme.
¿To co}o? decidlo ves,
auncjue la cojera os falte.
J>adivasqu&braittao peMc
l (I) Chistes en 1o8>oid(mi,
>
no tiifmv^$m 4k earab,
Quien seda lo ^ue se (ama
con tm ikffce isembla&te,
es conforme 4 Ia «a(»aeba,
para sí tnmmo Alejandre.
Peor (fn^ eldemoAio so^,
jues hfm^^i» éU Uevaatei;
y dándome yo á los diablos
de esto, no quieren llevarme.
Porque llejftse h aoücia
de todos los xureun^tantes,
el No quiero daros nada
me lo escri^s en romance.
|0h claridad infioital
ó esplendores oorruseantesl
tpfUlmd^ se me van
en el €<»erpo soledaéas.*
Menguo mi luna en mi «sfera,
Ími sol TÁoioá eclipsarse:
enus lie «deíé Vulcano,
cornudo mt^ dejó Marte.
Merejo se me yM^
diosecito de (duma^v
el que Ueya pof d viento .
pajaritos •carpafiales.
§ok> jse ^«eda &iáurao
en mis huesas y eB mis carnes,
apelma^^ando de.flaiirrias
niis pensamientos inanes.
Perdon/td estaxHtitura
á tan indigno pedante,
«Mü«M le 4ige«n eétpft
2St OBRAS DB DON FRaUGISGO
al padre Ádonco del Carmen.
Pues hemos llegado á tiempo,
3ue sin bastar que se rasquen,
e duques y comezón
los peores van á espulgarse.
Si vuecelencia responde,
en el sobrescrito mande
escribir, Que guarde yo,
que importa con el Dios guarde.
EKGABIGB LA HERMOSURA DB UNA MOZA GO^ VARIOS
EJBHPLOS, Y AVENTAJÁNDOLA i TODOS.
ROMANCE II.
Anilla, dame atención,
que es dádiva qne no empobra,
mientras que [i ) CuUifricaña
mi Jítif a se desabrocha:
Sansón, que tuvo la fuerza,
como el paño de Segovia,
en el pelo, cuyo pulso
ni con Galeno se ahorra;
El que con una quijada
mató tantas mil personas,
si fué de suegra, ú de tia,
lo mismo hiciera una mosca;
El que á leones fruncidos
los desgarraba las bocas,
cuyo calor digiriera
un locutorio de monjas,
* Llama anal eon donaire toqw
ps Qf sijn>0* fiSI
Este pues afios pasados,
segaÍL cuentaa las historias,
se enamoró de uaa aifia,
cegijuata, y cariber oíosa.
Cuerpo á cuerpo cierto dia
le desalió la troaga,
con poco temor de Dios
armada de saya eu tocas.
El fiado en sus bedtjas»
i lo zamarro buscóla,
y eufund&adola las faldas
con la greña de su cholla,
Sin temer, que tigerítas
le transquílasen la morra,
habiendo echádose al buz,
se levantó de corona.
Mas levantóse tan débil,
que le pesaba la sombra;
y fué on estuche, armería
contra el vencedor de tropas.
Usábanse filisteos,
que no se usan agora,
puede ser que en Portugal
algunos de ellos se escondan.
cacáronle los dos ojos,
y sospecha cierta glosa,
que se los habla sacado
la tal por galas, v joyas.
£1 se auedó á ouenas noches*
y acostada la pers(wa,
tentando con un Kordon,
y viviendo de memoria.
Por no se haber inventado
el pregonar de las coplas.
fBt OBRAS M DÜN 'WANCiSGO
proaó0tfóo0,yaliaftnaq!ie9,
no se valió éd m pro»».
Calla ^kiQdo se efitavo
hasta (]pi6«reeió la borra,
y sí&tió, c^ de sus fuerzas
le daban nuevas las corvas.
Y vieie, y toiiía, y que hace;
y que hace, viene, y toipa,
sino aguarda (¡iie se atieste
de gente la sinagoga.
Luega abrazando ootumniis,
como fA abrazara m^zas,
juntó eaun réquiem eternam,
el suela y lasclarabojafi.
Dejól4M heefao tortilla
de narices aa las losas
Í quedóse eaire la ^eate
e amaríltaajeeutoria.
Desde entaoces se ie lucen
en el pela al que enamora
las tigeras de las ñiflas,
que las trasquilan las bolsas.
Pues, Anilla, varbi gratía,
sí ¿ las fuerzas mas famosas
rindió Dalidaen Sansón,
siendo blanca, rubia y rootar
¿Qué defensa tendré yo
contra ti, que eres Sansona
de la belleza, que á la alma
con luces y rayos corta?
¿Aguileña, y pelinegraf
¿y en quépeoho no haráfl roncha
esos dos ajos giferos
de la eard^, y de la hoja?
¿Como de ta boca, orieMe^ >
que f^ik eborreaaáo auropai
podrán escapar mis reatas^'
sío salir traficpiliiaeeiittÉ? .
Cátate aquí, (]pie na ^k^sui, «
ves aquí, que pal^t^ombffaSy *.
y sí Halo haz por eaojo^
que rezo, y pido limo8iMu
Asiréme á laa colañaasv '
cuyassernlÍa$pQr ortta
tieoen unpi&oa y.eQ tieifra» ,
daré con tpda& mísflaukui^ • i
Fué Hercúlea ewsador . . ;
de ye£iügk>s y da.;g0itiiaiE^ /
vienda qua sierpes y hkkaa^ .
I no hay deía^mo qaeJai ealnai^i
Conocido pdf la mtoaf >
como si fuera la iqoíaí:
hombre fie ^^q^nefttdlewjaay
con daca la gae 4e astarbáct . ^,
Muy preoiado! delcabai0¡9v i
que es una Q)my.btt«la»oMa; ^^
ganapán del Non- pU$9 uHm^
y esportUIejnodejcaoaau.'f • if
Bespuea ée babei^ 4tauifdo( **
á la selva Catfdi^íav ¿^ ' . . i
y sacado lo^iCOÍBiiUM''a >- <i
al que en £rjmaalc| alaria: «^
Muerto al foj)0 ¿atettíicrBa« \
con zancadillia.4e jbfirffH ^« • .*}>
pues.con. J9# piaa'^a<tti&nt '
sus brazaS'lejruenatfftf^ii;!' «m
y con taKl^>v8^1eitaiiia8|i- < -. ^^
OBiAS m beN veakcisco
en loles, una mozuela,
ni bien cuerda, ni mal loca.
Esta, paes, quiso vencer
al que vencedor se nombra;
y á Un honrada zalea
sepuso á hacer la mamona.
Embutióle en una saya
piernas y patas frisonas,
y tabieóle con yeso
de sus megiilas la alhombra.
Púsele una gargantilla
en gu garganta la olla,
tinajas por arracadas,
y por tembladeras horcas.
Engalanóle las liendres
OM lazadais y con rosas,
y espetándole una rueca,
el jayán hilaba estopa.
Dí6le por huso una viga
oonqukitalef de matorca,
y enseAósele á bailar,
á manera de peonza.
Era de ver al salvage,
hecho una parca barbona,
escupiendo laspagitas
con la geta melindrosa.
Descalzirbasede risa
con verle la picarona^
besar la estopa fruncido,
que parece que la coca.
Coalas barbas y el hilado
pudieran echar ventosas,
|0h lo que se holgara Caco,
m le viera coa ajorcas!
De celos de estas fiaBsa»»
otra maidila mondonga
ana canúsa le viste,
terida con peste y roña.
Mnríó el asnszo en csmstL^
aplícalo, Anilla, agora,
pues en camisa me dejan
tos embestidoras sordas.
Hilé; y si liubiera hilado
delgado, en dar lo que achocas ,
la encamisada de Alcides
no celebrara mis honras*
To me doy por bien desnudo
de tu baínd<dera sorna:
acuéstala: ma$ no entierros
la desnudez que ocasionas,
Sí la luz tr ujo arrastrando^
como otros suelen la sos^
tras Dafne el sol cuadrillero
con mas saetais que joyas:
Si la corrid como liebre,
y se corrió como sorra,
de.^e ladijese: aguarda*
y no la dijese: loma;
¥ si en competencia taya .
era Dafne caraatofia«
ninla que los escabecbesi
y las aceitunas ronda;
Siendo tú el sol, con cuál ansia
volaré yo cuando corras,
pues con las alas del viento
pensaré que U^vo cormas*
No te transformes en árbol;
nsts si en irbpl le transfonoas.
SM OBRAS M m% fUkSdSCO
acuénbte' cM jsnroelo,
y del que Iteva l»elletad.
En precio <9e Hovió lo^
para gozar á laoUa:
qiieM la \»rr%,emaoUffi»^
pasaba la vida tontftr
Para set bí<& r^íbido^
el dios se vistió dé bolsa» ..
bajó én coDlaiiiedekiéli^, '•
y á ló mercader Bégo^^ia.
Sabe que femeasas perros^,
mas que lee rayos iftte arré|a;
qtie -innierata pecunia
no le renuBeian las Mtfaíi»
Vino eñ paga , y viá^Meñ;
que tiene müehas «quefesias, *
y ai Tonaffte sin diáéfro
le Uaffiaráii 9üc» ropa;
Habló por bóea (te gáiiso
. á Leda; y ep» la tramoya
de plomas blftueas y pi^é;
dios avecboeko engallóla* '
Pagó , cuBlisi fuera látíemcf ;
en niebla á; «tra^ dormiloíiá ; "
y d0> {Ato bieti mojada',
quedó buena para ^pa>. * ''^
Puer si erb Danae mú$ét • '
cual vinagre ^éi^at^ti^bas^ , ' ' V
*• en^ sotas las pieráas magra ;j
y en tod« lo deiofas gordaí; • '
¿Con cnaob'iriayor ra^on ' i
me desharé en Hbvü.tójlv 'yH
sobré^ius faMus , y ea^itiinasf
poMi» doeir (pi6ine*<M9>iasT '*'
DE QUEVBDO. S37
Gonyirtióse en ucho hó
el mismo Dios por Europa ,
que se convirtió mas veces
que una muger pecadora.
Y con su moño de cuemoSi
y con su cabeza osea ,
con su nuca , y pata hendida ,
muy toro en las demás cosas i
Junto toro y toreador ,
(iquién vio cosa tan impropia!)
Íara ponerla el rejón ,
la muchacha retoza.*
Ella , que era agradecida
de sofaldes y lisonjas ,
en vez de arrojarle capas ,
sus propias faldas le arroja.
Muger, que por pasearse,
en un toro se acomoda ,
¿qué hiciera por ir al prado ,
hartándose de carroza?
El dios toro , como bobo ,
del mar se llegó á las ondas ,
y dejando atr&s la orilla,
empezó á tomar la boga.
Hízose nave cornuda,
hizo la cabeza popa ,
de sus cabellos la vela ,
y de sus ancas la proa.
El mar, alcahuete entonces,
hizo colchones las olas ;
que ya por padre de Venus
le tocaba la coroza.
Porque no se marease ,
enderezó su corcova
^ OBRAS DE DON JP|tAVGISGO
la mareta , y ^sclayia^
pareció la ,(^ílla en cpacÜM^..
NeptuQo , en viéndolos, jij^
á gritos ; .aade la loza ;
quje la io;^a.en los cetcaoes,
la$ piernas nunca l^iS ^obla.
XappKi tierjra .^e una isla,
y hi^o ,ej3i tierra toflwila,
y con huéspedes y Jxuqsos
d^i^ el vientre 4 h ,ciwoWk*
Tiws si pof U9^ ¿j^ciía ,
entre vaca y .entre ior<^^
el grwle JApiter br^iopta,
á riesgo de q;ue J;^ cori;9J».:
Por tí,, gwe retías h)s Rigflíí)S,
con Iqs que .csierne l^u c^tia ,
cuyoiaJle 3 y cuyo lirio
no es nísperos lo ^ue ^QP(jl9^.,
Qpíiyjsrtitécne un Q^^sm ,
pues tus s0jes jpae aboipliQrflí»^ ,
aunque eJi miércolQ3 Qoryillo
entre ks .ceií^ m í^%^
¥kR IS ^I ,catari&exa •
que en W ju?^ó h las 9Í9m» ¡
y dio áTeíi,usííi WW2«i*t
viendo á Palas e» p.eloi<,a^
Si te v¡^r.a, ele $« poijío
á nadie di^rapticjiojija,,
quí5i,tesotrasÍ^tir¿ra^V ; •
yátíteJ^dier^iíSol*;
Qil^d^tjiín por 'Jftam^nUs^
y á tu luz por mí^ripQS^s., .
y á la biiscon^i 4e míprf^
sin duda la dipjrja cpl*.
..V •
" ' í ' ' . « . . ,
f ftl fio , mas que <i¡ett mil níofas
valen, Anclla, Uis lonjas,
pues baduui jurisjueces
sabes gasUtr por escobas. .
Mas vale ufi baUieio tuyo,
que cuantas metamorforias
en las caAas flautas silban,
y en las abubillas roncan.
Los botes de tu mirar
no bay corazón que no rompaii ,
ni tal^;» que no chupan ,
íbí )0y«ro ^«e no sorban.
tú Jo ügo ; y «i dijefQ
algún fíliWafo en contra,
sin «aceptar á ninguno ,
le d«aaii6nto por la potra.
Son iUpatio y defia Berza ,
de una sangre y de una caj^a-,
sino >>eabaUeFos pareos ,
verdes fidsdgos de Espaüa ,
«Calláronse; y á la boda
de personas tan honradas ,
2tte suistMtan etlos solos
lo mejor de Tizcaya,
De los «otares <lef c«mpo
vino la Bobieza y ga4a ; *
que fio > lodos los solares
bm'd% ser de4a nioAia&a.
riífi OBRAS DK DOIf PBAIfGISGO
Vana y hermosa á la fiesta
TÍüo doña Calabaza;
que su merced no pudiera
ser hermosa síjq ser vana:
La Lechuga , que se viste
sin aseo y coa fanfarria ,
presumida , sin ser fea ,
de frescona y de bizarra:
La Cebolla á lo viudo
^ vino coD sus tocas blancas,
y sus. entresuelos verdes;
que sin verduras no hay canas.
Pajp ser dama , muy dulce
vino la Lima gallarda
al principio; que no es bueno
ningún postre de las damas*
La Naranja á lo ministro
llegó muy tiesa y cerrada,
con su apariencia muy lisai
y su condición muy agria.
A lo rico y In4famposo
en su erizo Iqi Castaña;
que la han de sacar la hacienda
todos por punta de lanza.
La Granada deshonesta
á lo moza cortesana,
desembozó en la hermosura,
descaramiento en la gracia.
Doña Mostaza menuda,
muy briosa y atufada ;
que toda chica persona
es gente de gran mostaza.
A lo alindado la Guinda ,
muy agria coando muchacha i
DB QDBVEDO* 264
pero ya entrada en edad ,
mas tratable , dulce y blanda.
da Cereza, á la hermosara,
recien venida muy cara :
pero con el tiempo todos
se le atreven por barata.
Doda Alcachofa, compuesta
& imitación de las flacas ,
basqaU^as y mas basquinas ,
carne poea , y muchas faldas.
Don Melón , que es el retrato
de todos los que se casan ,
Dios te la depare buena,
que la vista al gusto engaña.
¿a Berengena , mostrando
su calavera morada ,
porque no llegó en el tiempo
del socorro de las calvas.
Don Cohombro desvaido,
largo de verde esperanza ,
muy puesto en ser gentilhombre,
siendo cargado de espaldas.
Don Pepíao, muy picado
de amor ae doña Ensalada,
gran compadre de doctores ,
pensando en unas tercianas.
Don Durazno , á lo envidioso ,
mostrando agradable cara ,
descubriendo con el trato
malas y duras ent rafias.
Persona de muy buen gusto
don Limón , de quien espanta
lo sazonado y panzudo ;
que no hay discreto con panza.
2$9 o BRAS DH DON FKAimSGO
De bllinoo ^ motada y Yerdr f
corla cria , y coIéi larga «
don Rábano , pareciendo
moro de inego de cafiaa.
Todo rahfarrones brio9y
todo picantes brabataa ,
llegó el señor don Piitiieato>^^
vestidito de botaifga.
Don Nabo, iflt viento en'pifjta
nareg^ con tal.boflan»i,
Soe fieile á mandar el íiun<Rl
e gorrón de Salamanca.
Mas baste por si el letof
objeciones desenvaána;
que Bo hay boda sin malitías',,
ni desposados sin tachas*
CABTA ÁL GONDB DE SASTAGO DESDS |IAI>ftlD ,1 HAfilBN*
W> IDO cotí S. U. i BARCBLOI^A.
ROMANCE IV.
Al que de la Gaatfda es^»
sino ^gel , capitán:
al conde de los dolorei»)
pues lleva tanto'|Hifial:
Al entendido sin püjo^
discreto sin ademan ,
mas airoso qne diciembre^
y mas valienle que zas:
Al q^ue en la ^ura paaaid*
Be Yíatió de Navidad ,
y canvíttial Beíarmino
salitS de pontifical.
Al de la dorada tiple,
digo llave- Fforian ;
qwe impotente de pestitfos
nunca »a podido eogendíaf ;
Al oue |»)t)ierna rendimltó' •
en la ramííia real^
fmds racimos con librea
e van haciendo lugar :
A quien , porque nuaca ha (&do
ni vivo , ni enfermo can ,
las júñfks de la gotera
lloran con pena mortal :
Al Sástago, yaío dije,
que sí quiere hará temblar, .
con sonetos á Lupercio ,
con pistolas á Latrás : (i)
ün hidalgo de la u ha ,
hambrón de todo picar ,
bribón qtre acude a la sopa ,
que reparte h Satanás ,
Sus soledades le escribe",
sin estilo soletfad ;
y cotoo rán * la (éy aurora ,
no le dice r culto vá.
Lo que de nuevo, y de viejof
pasa en a^jueste Tugar ,
en las hijas y en las madres
cerrado y aUierta está.
vÜi ,^"P*'<5ío. Leonafdo, y Lupercio Latrág ; uno poeta y otra
«•¡yowo . ambof áf wotieses, como el mismo conde.
«Alude h ia posición: orientiúde G«i«Uia«, y; 4 claridad de
•w Tirsos. •
264 OBBAS BE DON FBÁNGXSGO
En el rastro que han dejado
los amantes que se van ;
la niña que quedó vaca ,
vende carnero al galán.
De ausentes y de presentes
anda una sarta infernal ;
que á los idos no hay amigos,
y á las quedadas los hay.
Hay tapadas de medio ojo ,
de lagrima poco mas ,
enjutas de los que fueron ,
mojadas de los que están.
Gomo autores de comedia
tienen ya lleno el corral:
el métase va camino ,
y el victor se queda acá.
Las futuras sucesiones
que dio el pecado mortal ,
el Ta se fué como muerte
las ha podido llegar.
£1 que partió confiado
en pucheros de lealtad ,
lleva á Medellin la frente ,
vayase donde se vá.
Son muy flacas de memoria ,
muy graves de voluntad :
la calle Mayor es diablo ,
infierno cada portal.
Andan como lanzaderas
cara aquí , cara acullá ;
y en poder de vejecitas
se deposita el caudal:
Aquellas cinco chiquillas ,
que si se cuenta su edad ,
Eoniendo an año sobre otro ,
an de chocar con Adán ,
Andan enfermas de ronda,
desarmando á cuantos hay,
por linternas los maridos ,
y su pelo por cristal.
La enflautadora de cuerpos »
la madre Masicoral ^
la engarzadora de culpas ,
y del infierno zaguán ,
Como la mala ventura ,
en todas partes está ,
condenando á todo Fuese ,
absolviendo á todo Dar.
Quien su muda iJíos le ayuda,
es un notable refrán ;
mas cierto está el Dios ayude
en cualquiera estornudar
Pareció á la vaquería
la comedia de San Blas :
cuantos silbos , cuántas voces
no respetaron el San.
Los mosqueteros no temen
Srrotillos por silbar :
s llaves eran culebras ,
las gargantas otro tal.
Con la ida de la casa
del infante cardenal ,
^es en pena se oyen
a media noche ahullar.
To ando en peores pasos
que en la procesión Ajiás :
á falta de condes buenos ,
paso por conde de Tal.
98$ OBRAS PÉ tím f RAÍfGlSCO
. Hácenine de sefi^fia
los pobres a( dermand»^ :
yo cofüi^lo de vireende ,
¿OQ pMta de marhscuK
AbrU , que á febrefo hacia
ayer empezó k mayar;
y hoy á manera de marera,
nos ha vuello et arrabaL
Hay abanieo y rejucte,
chimeneas y eafíiat,
y mayas y sabafiones,
pedir, y comer asaí.
Hágame vuesefíoría
merced de traer de allár
ehapi&es que las levanteo^f
que echadas las hallaráo.
1 firmaré de mi nombre,
Conde, Lozaise y Vivar,
que no se os pega (dttlá aüsfeácia
el estilo catalafñ.
CELEBRA LA NARIZ DE UNA, DAXJU
ROMANICE T,
A tus ojos y ái ta boca
acuden tantos requiebros,
que ya no caben de pies
en láoios y isobrecejos.
To; que no requiebro en btillai
ando áf buscar en tu gesta
una parte reservada,
alguna hermostrra y^rmo.
To soy to eiegOj tni&é»;
como por el alorii, Fe^o^
por la faeeioii que mas seta-
está de copla en to cuerpe«
A tus nariceisi mt voy
doa falaao pa!liz«e4ev
vea ligar» de catarre
a tus vefftaaa» me sieeteó.
Pues ha b o pastor Belardor^
Eues habo pastor Yíreao,
aya pastor Narigaitey
guarde por cabras teüznék^'.
Narks de mi corazón,
que yo ptedso qae le tmg^
con narices, f)Of que imele
algunas cosae de lejos:
Facion, q%ie sola estáte» pjé
en los llano» de ese eíéto,
cuandelas demás (endidasi
de lai^ a largo las ve6:
Promostorio de la cara,
pirámide del ragenio,
pabeUenf de las palabras,
zaquizamí del xkento :
Facion que nait«a $e «fleja,
miembr&que siembre está^ enMesto;
Ío sé qm tiene eiwidtoso9
uen vémere de gre^tteft^oisr,
Si faltas, es calavera
la tal cara stii remedio ;
si sobras, es ahfiiitara:
no admites atgtín estrefliío.
Rostros sin ojos be vislei'
liermoso3. y f ambiett tuertos;
US OBRAS OB DON FRANCISCO
mas rostro desnarígado
titinpülverem memento.
Nariz es señal de vivo:
no nariz, señal de maerlo:
sin ella está retratada
la engullidora de huesos.
Ojos y dieates postizos
ftndan engañaudo necios;
mas la nariz do consiente
sostítutos ni remiendos.
Hermosas narices mias,
orientales corrimientos,
moquitas de mis entrañas ,
sed la musa de mi plectro.
Tomadme como tabaco,
para que suba al celebro,
y apaguéis en estornudos
á mi veatura lo negro.
La {ación de valde sois,
sin comida y sin almuerzos ;
sin pedir, como la boca;
sin tomar, como los dedos.
Señal de ingenio os hé hallado
en los filósofos griegos;
7 miembro pontiücal
en la silla de San Pedro.
Para vosotras se gastan
ámbar, almizcle y incienso:
Ísois la calle mayor
e la vida y el resuello.
Sino sois rayos del sol,
ni el oriental embeleco,
sois biombo de los rostros,
de la frente balsopetos.
DB QUEVEDO. ^
Sois bocado tan sabroso ^
que la bambre del entierro
aun no perdona en los santos
de vuestro pico lo tierno.
Ni Roma sois, ni Ginebra,
por lo chato y por lo luengo;
sois como la setentona,
la nariz ni mas ni menos.
Hay para los dientes perlas,
hay soles para cabellos,
Ííaltan para narices
riznas de aurora en los versos.
Será al fin lo que os dijere,
cuando no elegante , nuevo
y si no fuere famoso,
sonado será á lo menos.
No os tapéis, narices minfl,
pues tras privarme de veros,
será tratar mis supiros
como á ios malos alientos.
Pues quien os viere tapadas,
cuando á vosotras me llego,
no entenderá que enamqro, ^
y sospechará que huelo.
>A1U GOR JKNBEO, MES DE LA BBAIÍA DI LOS OAIML
ROMANCE YI.
Enero, mes de coroza,
por alcahuete de gatos,
casamentero de mizes ,
sin dote, ajuar, ni trastos:
IM OBRAS »B POír f BANCíSGO
Lp6 eelos, ifoe desperdicias
por dfSi'aaies y tejaaofi,
rtf^if tel«s pAf las chollas
de taaUís miaridos mansas.
iSí.á k.^^efite de k «Aa
de celos baees ei gasto,
que maultefl las ofíoios
en coacáencia te lo encargo.
¿Tú iMeAsas que nos opligas
en soli^üsf el patio
de quien nos come ufi ratón,
f nos eeÉa dos gazapos?
ía mmkim ñias valíonie,
que flecha amor en sus ateos ,
fastas en los eapeaéoFOS
e las aUas y los «platos,
^anoche, ^ ¿rulla M
cop <QÍs penas desvelado,
de las nuxas cotof reras
mí casa biciste iakiaeo.
Sí fftolfeára gruñidos
la ipapitta jde los diablos,
no f)jeiMai ieiee ks Letnas,
ni los iofioe iaa belkoe§«
ÜQ gato me dio disgusto:
que debe de ser gabacho,
^poique el raieiatt fM^ameiaiMt,
como el que vende rosarios.
Ellos se dicen ameces;
pero todos tan baratos,
que ningttt» oí de aqgélies
malditas de Da«e y Traigo.
Todo reqiúeiiro erario,
y niagoae ^eca M epti^uboa:
si no me desmieiite ^ wrio.
Pues K^ aprende» ile \%$ [i] nífias,
su buen wHir^I a^abo:
el m^Oo ks pef doa0,
pues ^0 reserviüQ los euartof.
Por la^eMViUtad M»t%ua:
(loh q«é 4kSicreU> r^abiol)
noiaf(jir¿va»iM l^^an^s.
K9 4^ los iiitoB^s Wb<Q^;
puj^ Venidas ocupados,
mef^iq^efii^ y «o «^«limro
me royerpa^miretaiitp.
Por^ília 4el bjHea ^ero,
que enünnai^s «4r<9 ago
los T9imm, pwqu« jd^ierjuaa
sm rece!lb>p mifiímc^osh-
Dos <Mps<e«bi|^ ^éu^ ,
AguQdill^,elfko^€nu);
mas i)#:i« ¿^iii«r^ «oliUur
aqufU9$?wsMioi; 4os dedos.
Siempf!^ li^^^s de Jas daco
á d»r m^ftfA^sm^iMéo :
en los dos Mi í»i iiii«iiís ,
engarr^yUt^ ,y Hn^^.
(O Tecinas. Tuvo su casa en la eaUe del Mifto.
9ÍÍ OBRAS DB BOÑ FRANCISCO
, Dirán que es mano de Jadas
Escarióte ia que tengo r
yo solo niego los cuartos,
que el apodo no le niego.
En un tris estoy mil veces
d« cumplir lo que prometo;
y nunca para enviarlo
i los des trises me llego.
' Yo quiero darte en el chiste ,
mas en las tiendas no quiero;
que en el dar padezco mucho,
y en el tener me entretengo.
A las hermosas las daban
una higa mis abuelos:
si yo te doy veinticuatro,
no me negarán por nieto.
To no guardo los enojos,
pero guardo los dineros:
virtud es que se reparte
en el alma y en el cuerpo.
Dádivas quebrantan pefias;
mas como yo no pretendo
auebrantarte, las escuso
3 lástima de tus huesos.
HolgaréiQe que te dea
joyas y juros y censos ;
y de que te den, sin darte,
tendré yo mi par de huelgos.
Primero del prometer
que del pecar me arrepiento :
todo loco con su tema :
tú Dacas, y yo No tengo,
DE OIJEYEDO. 273
«OEFISION QUE HACEN LOS MANTOS DE US CULPAS
fif U PBBMÁTXCA DE NO TAPARSE LAS MüGEBES.
ROMANCE VIII.
Allá van nuestros delitos,
le digeron al Destapo
de la premática nueva
unos pecadores mantos.
A la muerte estamos todos
muy cerca de condenarnos,
porque ya el mundo y la carne
nos deja en poder del diablo.
Quiebra al mismo los dos ojos
quien el medio ojo ha quitado
en el Attólite caras
á sus infernales trastos.
Desenváinanse las viejas,
Íf desnúdase lo rancio,
as narices con juanetes,
las barbillas con zancajos.
La frente planta de pie ,
lo carroño confitado,
las bocas de oreja á oreja,
y vueltos chirlos los labios.
Empezó un manto de gloria,
vidriera de tasajos,
3ue afeitados, con el lustre
isimulaba lo magro.
^ Soy pecador transparente,
dijo, que truge arrastrando
un año tras una tuerta
á un caballero don Pablos.
.374 OBRAS m DON BAANGISGO
Discreteando á lo feo ,
<y, d^M^Bdo4to,<ftoa%
jHi; tirador? 4e l)aiUe9Ui
áescubri brujuleando.
CaráInfbM'dt: iMMu wn
desmentí dos ojos zambos ,
y ea sus JÚñas. ¥Í2GaiiMU5
el Vascuence 4e^us fa|ps.
adargué caraJríspiia
con una mt¡z 4e#tftcb6iB»,
que,<^lódos las doce. trílms
los 0^6 «Ma«s y .bsaoos ;
A cuyas ventanas síes^^
liace terrera el.ciaUtrro :
..nariz.qttecftn tta.maptSte
fHiefle .amenazar m^paso.
trasesta^alqttítm.robiit
truge á don Cosine feomioz
hairó$e Gon.nn ca^^tt
para premio de sus gastos.
El que «aguado 11^
un ma&lio lúe da lüuraia,
malhéc^r de nuidr^gOAAS,
y antipara de peca(dos.
Un siglo há.lúen becbo^^ijo
que á.4<Mi. (naridiflosíblaadc^,
qnis ilaman ie )Mieoa mva^n .
^us mugeres les «jaldco.
Por mi! ^atído 4» oeiloso
su muger en^ro barna,
[ui«# acoK^pá&arila^enxasa
el pjp^ipio.Qtteiba JMisaAndo.
A maridas asteritlgaas
he dada mvg&vts.imgfiS'^
i
soy Umpmsééwéie eaerpes,
soy^tragantOBa 4ñ -honrados.
He mf> tranpa 4» vistas ,
y cataifttas>do Argos,
rebozo de traf^esiiFas,
y masícMtd 4e agravies.
'Saffiíbien yo digo mi cidpa,
dijo BiMlilto 4n«bíto
de huoio, pues soy iflfierfio,
y ewdrfM'o 'Hatnas y diaMos:
que las;f elífe y 4as saco,
y muesire^como troos o!M
á (KIÍ9B'«S OOmK) «BOS'^aStQS,
A.4fitíeQ «mago oea^sMa ,
doy «M0S cofn «m i^Aallo :
copas doy^Jos^atíeoftes^
y espadas á -tos borradhos :
'^oa^éara Tirolenta ,
hecha csfh sacabocados,
un roatiio de satnradera ,
un «Mtvz desemfiedraio ;
Hi#elH'agar á uq dmi Lacas
f0t^ 'heriBosirra >milagi'o,
Mtfia^^m con un 'descuido
Yiíé^oa gv^á^^jas ^m rayo.
^^sAm^'íMatWñ con c^,
miraba de gmrdaMiaito :
moMtsbaooA soportal
la i^^Mvt ^))^ 4e'«affiio ,
Eooriwes'soa ^iN)fciisaS|
y los demos €piemki^4
(1) Del «Jo.
976 OBRAS ])B DON FBANGISGO
dijo un manto de Sevilla,
ceceoso y arriscado.
He rebujado una vieja
sin principio, ni sin cano,
eternamente cecina,
y momia, siendo pescado.
Entre dos yemas de dedos,
con que la tapaba á ratos,
escondí sin que se viesen,
mucha caterva de antaños.
De condenadas gran turba,
si fuera la edad pecado;
porque no la confesaran,
muñéndose, al Padre Santo.
Un manto de lana y seda,
lleno de manchas y rasgos,
contrito y arrepentido
dijo delitos estraños.
Tapé á una muger gran tiempo
en su rostro boticario,
por megillas y por frente,
polvos, cerillas y emplastos.
Con poco temor de Dios
pecaba en pastel de á cuatro.
Enes vendí en trage de carne,
uesos, moscas, vaca y caldo.
A otras mas negras qne entierro,
em belecaba de blanco,
siendo cuando descubiertas
requesones fondo en grajo.
Be sido alcahuete infiel,
pues he traído nefando
tras Solimán siendo moro,
gran número de cristianos.
BE QUE VEDO, 277
El Deslapo los oyó,
J^ en tan sacrilegos casos
es condenó á la vergüenza
de apodos y de silbatos.
Que vivan de par en par,
que sirvan de claro en claro,
y que los rostros en cueros
parezcan á ser juzgados.
Nadie se tape, busconas;
que habrá para remediarlo
al primer tapón zurrapas
de alguaciles y escribanos.
' . ■»
M mk% BE sí UNA DAMA MClBPf VENIDÍ, Y BE*
FiBBE süs condiciones;
ROMANCE IX.
r ,
Sí me llamaron la chica, (f )
estuvo muy bien llamado: -
Siiicn pone nombres, no quita:
jponer nunca fué malo.
No he de trocar en vellón
los reconcomios que traigo:
datarlo quiero al galán,
y cobrar como el datario.
No les debe mi estatura
áloscipreseslo largo:
por corta , ni mal echada '
no lo perderé si campo.
Ojos tengo de la hoja,
19 Por iroBU,
S9g OBBAS DB M» FBA1I6ISG0
s
y que se preeíaB i% zuaoi:
or lo ^ue €azo de büo,
le agujias por k) que easuAK •
Boca, qw e& cada bcattw
gasto una eruz dedos patelB;
y aua le q4ieda& arrabates
sin poder cruaifiearlos.
Esto de beeaa i>e(}uete&
es de embuda y silbates:;
no quiero haUar por ^»av^
por Dalcoft de diofHes DoU9«k.
Fueraa mi» labios ckmkff- •
si en tiestos hubiera labios :
cuando pido son tomates ,
^y p(imeBtoat«aBda catlo; -
' 1 no ip^do poE deieeke >
& los mamones mis labios:
mis manos sí, qucí per pachos
me las chuparán mui^hachos.
A ser mis cabellofrde 9i^.\
tuviera el cogote calvx>;
que en la pobreza (^^ c(Nsre<>
ya me le hubieren pelado^, )
Seis puntos de zapatilla' .
pido, y diez y siete cal2H>: •
al mayor hombre del miuido^
le meteré en un zapato*
Todo lo que tengo be dicl»;
pero nada estimo tanto
como lo que yo no tenge^i
que son arrugas y años*
A la pila me remito,
con quince á nueve de mavO,
mes de eche mano á la bouia^/.
con limpiadera y con plato.
T^ Herobiea por te caHe
el sobredicho retabb:
mi aire lleva las capas,
las bolsas- mi garabato.
Coa bullicios, Cosmeloti (ij^
de -tramoyas sobo y bajo;
y en remotiUQS de) cuerpo
mil Teces m^udo el teatro.
Palabras caofira el cont^ute^
bí las qixieter,, m (as g^sto;
lo que Biepremeteu otgo^
pero lo queme ám pálpou
Toif^ me b han de pagar^
aanqiié'no^ftto íe agrarios:' '
y advierta todo perrero, ' ''
qwpreveíigo, y na amenazo» *,
Que con presto cóbrate, *
y con *g6ra iH) tfí^igo, '
y fia de mi palabra,.
no so haoen mayorazgos.
Vivo en 'to Puerta Cerradl?LV
para los dineros trasgos;
y para los dadProsos
yivo en la caHe do Francos;
(I) Un truioyifU.
280 OBRAS DE DON FBANGISGO
UN FIGURA DE GUEDEJAS SE MOTILA EN OGASIOlf K
UNA PREUXtIGA.
ROMANCE X.
Con mondadientes en ristre,
y jurando de aqui yace
perdiz, donde salpicón
tiene por tumba el gaznate^
Don Lesmes de Calamorra, .
qne á las doce por las calles»
estómago aventurero,
va salpicando de hambres:
Con saliva saca manchaisf,
Íf con el color fiambre,
a nuez, que á buscar mendru^
del guarguero se le sale:
Se entró en una barbería
á retraer la pelambre
de guedejas, que á sus siene$
sirvieron de guarda infante.
Estábase el tal barbero
empapado en pasacalles,
aporreando la panza
de un guitarrón formidable.
Don Calamorra le dijo:
Las tigeras desenvaine,
Íla sotana de greñas
mis orejas la rape.
Basta que con opalandas
Inije una cara estudiante;
sera ya por lo raido
de mi ferreruelo imagen.
DE QÜETEDO. S8i
Mas quiero el irasquílí moche,
qoe aigua recipe de alcalde?;
que á premática navaja
todo testuz se arretnaugue.
El rostro, cerro de agua,
ya de perro cnino sale:
no enseña menos ser hombres
el parecer mas á frailes.
río deje reminiscencia
en el casco de aladares:
irasauile de tabardillo
con defensivo sin margen.
Sacaráme de ()eIon,
cosa que no ha sido fáQil;
Íá España daré la vuelta
lego que el gesto desfrancíe. .
Haga en mí lo que las bubas '
en otros cabellos nacen:
sea Dalida de mi cholla,
y las bedijas me arranque. . .
El pelo que se cayerq,
si en la ropilla se ase,
déjele por cabellera,
de la calva del estambre.
Tomó el espejo, y mirando
la melena de ambas partes,
y- diciendo: Haga su oficio ^
dijo al pelo: Buen viage.
La danza de la tigera
le dio una tunda notable,
!f con un'cuarto sellado
e pagó que le acatarre,
salió vegiga con ojos,
asi tan desemejante,
9Sti OBB AS am »M ISMCISGO
no le Teian cm micadev
SIGNIFICA GOM» £A MATOR H£BM09imA. CONSTA BBI,
ALMA SN SL 9I0TI911BNT0, Y BN £AS ACCIONES/
ROMANCBr XL
Sepan cnaoios, sepan ensmtBS
oyeren aquestas roces,
buscones, que arrullan tro%a^, '
trongas,. que arruHsla buscónüi,.
Que sofameote Efvirílfa, /
á quien adora {1) el Tiróte,; " ^:
tiene el Panleví con vida,
7 con alma lod talones. . ,^
jQué importa tener d Vosftáf :
de las pecbtigas dtel notte^ . .
si le llevan por la calle -
mal ahorcado de Escarióte? ' ; ^
Gesto tiene déla caro
la Godeña de Villodres; ■
mas anda como quien Ret^ .
humedad en los- calzones.
Los cuartos de lo» Osorios
eran los délas Qnincoces,
2ue se le andaban cayetido
lo títere de goznes.
La Gil que con un bostezo
enfermó toda Segorve,
andaba como en invierno
C^) £1 Amor, por las flechas que trae.
gine^te €Ml 8aihifh8ii8.
Pareee ^^uese deciaaia
cua«^«e mueve ia ft^et;.
que el vesltd» $e le boye^
y que el m^Ato^e l^aMrbe.
De puro derecha quiere
darnos á ei^nder la Gxmei
una haitaKsa degorgoi^es^
y un ahite Se asaidores.
Lo mej«r de to üm^oreft
se han ^^«ttide los eediea:
cazuelas donde se ven
solas cabezas Y alones^
y álos estrados se acogisn^
estanques dé nsorteeinas,
hermosura que no corre» . .
Mas csando Erviríltá lAfiM^e ,
las colunaS'de txíS orte^; .
los ejesí ¿«'Miftds 6iek>«; -; '
los cielos deiMtos soles^, ^
Diña iai tieri>a q«i« pistt^
recien naeúks liis Oo^es*; ' ' -^
y el ruido-^ 60^ cbapifies » ''
es Filomenas y í Fégtties;' ' '
A los. miertioe, ^ Im j^^
se les antoj an {neones:
las llaves ^pooar barban,
y quieren cerrar de got^. I
Si haee um reverenokH
los deseos dicen Oite,'
los apetitos reliBchan,
y bostezan las pasiones.
Gant&riíJttts «oaiad yeto»
284 OBBAS DB DON PRaNGISGO
pra mostrarse muy hombre:
los berros arrojan chispas,
sienten cosquillas los montes.
Júpiteres un borracho,
pues que no deja su moble, ,
ó por verla menear,
ó por menearla el cofre.
f pues toro y cisne, fué
mogiganga de los dioses^
baje á bascar á Eivirilla
en nuevas transformaciones.
AGUEBDA AL PAPSL Sü ORIGEN HUXILBB.
ROMANCE XII. :
yna incrédula de años,
de las que niegan el fué,
y al limbo dan tragantonas,
callando el matusaléa: .
De las que detras del mofio
han procurado esconder, '
si no la agua del bautismo,
las edades de su fé;
Buscaba en los muladares
los abuelos del papel :
no quise decir andrajos,
porque no se afrente el leer.
Fué, pues, muy contemplativa
la vejezuela esta vez,
y quedóse ansi elevada
en un trapajo de bien.
Tarazón de cuello era,
SE QUBTBDO. SSS
de aquellos que solían ser
mas azules que los cielos,
mas entonados que juez.
Y bamboleando un diente,
volatín de la vejez,
dijo con la voz sin huesos, .
y remedando el sorber:
Lo que ayer era estropajo,
que desechó la sartén,
noy pliego^ manda dos mundos,
y está amenazando tres.
Está vestida de tinta
muy prepotente una ley,
quitando haciendas y vidas,
y arremetiéndose á rey.
Con pujamiento de barbas
está brotando poder
desde una planta biznieta
de un cadáver de arambel.
Buen andrajo, cuando seas,
pues que todo puede ser.
o provisión, ú decreto,
ó letra de ginovés.
Acuérdate que en tu busca
con est^ palo soez
te saqué de la basura
para tornarte á nacer.
En esto, haciendo cosquillas
al muladar con el pie,
llamada de la vislumbre,
y asustado el interés ,
Sí es diamante, no es diamante,
sacó envuelto en un cordel
un casquiUo de un espejo, f
4to OBRAS BB MBmXNCISGO
perdii»ip«r bsieerUen.
Mütteeia vigedHa,
prendíéBd»^:iiii«ífi>ler,
y \U «xHMqoíi oofi toeas^
donde buscó «a ÁTftBjvez j (f )
Dos«iiiM 4e ^s gasiskdos
coa cadaciis<poraif6ez,
y ito» 4e mfdtxt nu díeiite
cerca ya de oteeoreoer,
ifa»i|«e«ateli«s tktmgm
en su cáncana <de «nez:
pinzas p«r aaoz y baiiía,
con que el tablar «s^oi^er.
T «VFiBjáiiddle m^éí lávelo,
dijo coa 'TosHro crael :
Bi«i4fflpo 4o qoefle hiiro
quien te eckédonée te veis.
Setiww, 8Í aifoesto pvcfgi^
os lleg^^áimeeder,
ari«^ tacara ina^iorl»,
. que ^el ^ei^efo «o, hay por q«é.
El pagé «to la peíai
de las culpasüesuf^el,
cuaab «d nmlailar de^iifims
como se vino aetñié.
DESMIENTE Á- mt^mVIO'Pm lAlViMlBA.
Viejo verie,'^ef5'?w*e,
'"«iMfriiegpo^aíB'qae tostóla, •
(f)¿PartA«mft9ia« . . *
la barba UevftS'eserita.
Reo^ger f uíere 4a »ieYe,
que tus edi^ veitlisem
en pozos4e oimentepio
la cálavBPa ohanpiías. {i )
Sobre blMoo ^cofOLm^^L
es mooottabd domoica :
ba]éft4íeM estvibaobu
Aunque ia ffmgasimt wgra ,
que^edan llaoMmapriiBa*
DoÉftAtaBoa de DodMHi
está presMii t« aegíUas.
GaMlo., «pie<4b6 ea^oaüAidD,
milf «aal' á cuerf o«e apüaa :
K tarbuett iordaB el ttmew)
«al.tqoe^eiiMfeee la iñla*
Son refino de Meleadez
los pelos de cotonía :
4Mi8o«k4k8dvía de armifU!»
y catata use. le aniñas.
No puedes ser mozo , dijo la niña ,
sin ser gato étuDzO'de/oireqffle sirvas*
Bigotes , que amortajaron
en biancO'Misa lostdias,
eli0snalMohe>loa'OidMpe,
pero iiftlo»t»snQita.
jÉBbado de saleNnes
te i«nm , y yfr ^teniraii
por 10 pez wbatde viernefi^
y por4iHMUnbiMH«»diaa8.
0) InTmié en}<iigaia1aii|Wio>4^Mtaii»u^a nieve.
S8á OBRAS DI DON FRANCISCO
Barba de memento hamo ,
á poder de las cenizas ,
hoy con sotana y manteo
la sobrepelliz cobija.
Enojado con los años
se te subió muy aprisa
á los bigotes el humo ,
cuando k las narices iba.
Pues que te quedaste ín aíftfo,
¿({ué importará que té tinas,
si las muchas Navidades
contra el betún atestiguan?
la que salieron tus sienes
i las calles en camisa,
cuando quieren acostarse,
¿de qué sirve que las vistas?
Pues no puedes ser mozo , dijo la nífia,
sin ser gato ó mozo de otro que sirváis.
TOROS T GASÍAS , BN QUE ENTRÓ EL RET NUESTRO SK-
NOR DON FELIPE IV.
ROMANCE XIV.
Una niña de lo caro,
que en pedir está en sus trece ,
y en vivir en sus catorce ,
que unos busca y otros tiene ,
No dejó en todo su barrio
alhaja que no pidiese ,
un Cfristo á un saludador ,
su sortija á un matasiete.
A poder de rosas blancas
{arecian sos rodetes
¡¿otes del mal ladroo ,
sus rizos á paras liendresr.
Al nacer de la corceya
llevó sobre banda verde
Sor rosa la rabadilla
e mm lámpara «le aceite.
Con fondos en grajo ascHna
una carita de nieve,
sa testuz con sus especias ,
y SU5 manos con su pebre.
Vistióse , como decimos ,
de veinte y cinco alfileres,
por si el rey desde ia phea
en un tcfrado la viese :
Que como sa magestod ,
(Dios le guarde) nació en viei'Bes,
tíénenle por zahori ,
y temen que las penetre.
A cuatro moños andantes
en figura de mugeres ,
que por falta de balcón
maldicen á don Llórenle ,
Después de grufirr «u manto y
que roto y manchado vuelve ,
ansí contaba las fiestas
¿sus citadas oyentes:
Bien sabe lo que ha de tiacer.
•on su magestad diciembre ,
pues hoy ha enjugado el día
para que se le pusiese.
Verán si el mes no se toma
& sopa mañana jueves ,
porque la fiesta le deba
MKoíiM fvpvXwr. T . II. i 03
290 OBRAS BE DON FBANGISGO
la serenidad adrede,
La reina que tiene Espafia ,
la reina que España pierde :
el rey y sus dos hermanos ,
gozó la plaza á las nueve.
El sol se lavó la cara ,
limpióse Aurora los dientes :
ella se acostó .con pasa,
y él se ayudó con afeite:
El patío de los tenderos ,
el zaguán de los que venden :
la plaza donde preside
el columpio de valientes,
Estaba á poder de arena
convidando á los ginetes.,
donde los propios nublados
fueron de niche tenientes.
Los tobillos de los postes
calzan tablados, que tienen
del catarro de las once
alfombras en que se sienten.
Los balcones son jardines,
pHes en brocados florecen;
Í entre consejos y grandes
ay brújulas de doseles.
Estábanse los terrados
con cabellera de gentes,
Ícon unos monos vivos
eMuñozes y de Fierres.
Cada dama para el sol
era un reto, y era un mientes,
limosna le pide mavo
de rosas y ae claveles.
Mendigando joyas anda
por Stts^acciones Oriente,
y en sus bocas v en su risa
perlas y rabíes bebe.
Seis toros nos almorzamos,
y i todos seis dieron muerte
andrajos, y ucbo hó,
ychiflidos de la plebe.
Hubo en solo un caballero
rejón, cuchillada y suerte,
Írconsu poco de alano
a builadel desjarrete.
¿Mas para qué me detengo
en cosas impertinentes?
Todo lo que no fué el rey,
fué caballeros de reouien,
Quedó el Rubi de Toledo:
aquel Fernando escelente,
sin sus dos hermanos solo,
hartándose de bonete.
La púrpura en Vaticano
las tres coronas le ofrece,
y él ii la nave de Pedro
el triunfo de los hereges.
Salió el marqués de Pobar,
y el mas galán presidente,
por lo ministro lozano,
y por lo capitán fuerte.
Con travesura bizarra,
y pellizco de repente
S¿tago mandó tocar
á coscorrones de allende.
Despicararon la plaza
los varapalos crueles,
sirviéndola de franjen
S9t OBRA» DB DOM FRi^EIClSGO
los soldados agedreces.
Las acémilas enirafotí
(harto hasidoqueaieaaierd^
ojaldradas, y coa canaflu
¿ manera de pasteles.
Luego grande bocanada
de músicos diferentes,
unos tocando paliza,
otros entonando Aielies.
Anuncios de magestad»
que por Sania Cruz advierten,
no hay garnacha que no asnslen,
ni gorra que no derrtengnefi.
Gomo prólogos del juego,
plateadas barba y sienes,
el de Flores y el de Onate
& losletores previenen.
Entró el rey en u&cabaUo,
Jue cuando corre pareoe
e dosespuelas herido,
que cuatro vientos le mueven.
£1 hierra agudo, que vibra
con el brazo omnipotente,
Í>or rayo le están teaíiblaado
os turcos V los rebeldes.
Cuando le vi con la lanza,
dije, sin poder vaderme:
por el talle y por las armas
me has cautivado dos veces.
Con ella pareció un Marte,
7 cien mil Martes parece,
menos todo lo aciago,
y mas todo lo que venoe.
De blanco, encamado y iiegH)
«B QüiVBDo. :t9S
el arco vistió «eléste:
la fieoiía oorrió, yel arco
amor, y fleefaa iiarece.
Xa adma (porcpiele eubre)
maldeeíaii las nas ¿entes:
pasoeióBie al adargarse
corderilo de Aguas Deies.
QüisiéraiBOS^ser TarquiBOfl
la mítad.dd las ayates,
y (pía fbera el rey Lucrecia,
para forzarle mil veees.
T con ser el sombrerillo
de eslas^ia ea sas feli^reses^
lo eBeasqoetado del suyo
cosquillas hizo al deleite,
mbi^al rey taata^prisa
deéesaos deliüsoeotes,
quassahoffAf&B par tomarle,
aunque le 4i^paii por redes.
Por jaywi'ttayor de marea
no hay kizaqoe no le entreve,
no hay marta que no le atisbe,
no hay jaipidqae no le tiemble.
T como litro los ojos
de UÍdos4l solamente,
comevon para si mísaaos
loid^Bas^ sin qne losTíeseii.
Al ar^near parecía
MaroisoB jenirarntUete;
nna ^prima?era andante,
epítome áe Aranjaeeea.
El cof sió como unas monaa
á algunos.de ios oorrientes:
IML galope faé Iriao^,
294 OBBAS DE DON FRANCISCO
y medicíaa lo tente.
Sigue í sa rey Olivares;
eso es hacer lo que debe:
no le iguala^ y le acompaña;
eso es venerarle siempre.
A su lado está á sus pies:
alcánzale, y no le tiene:
le sigue, y no se adelanta;
y se aparta, y no le pierde.
Para que el rey vaya solo
le acompaña; que los reyes
van solos con el criado
mas, que no con el pariente*
Es privado que se atusa
el séquito y las mercedes;
qué no recioe, ni toma:
las muchachas se estremecen»
I)ícenme que no ha salido
de entre plumas y papeles
há seis años, amarrado
á los duros pretendientes:
Tiene buen talle á caballo:
es airoso con saínete:
no pasa audiencia por él,
según lo bien aue parece.
En dos caballos corrieron,
que de los del sol descienden;
mas ser caballos del sol,
á auien llevan se lo deben.
Merecen pacer estrellas
en turquesado pesebre,
3ue el vellocino del Colees
¿ terliz á sus jaeces
Carlos que, como Segundo,
tm la gala con que viene
uera el Qaiato, mas el Gaarto
qne lo ilustra^ lo defiende,
Siendo de Filipo el grande
hermano querido, cese
por corto todo blasón
toda alabanza por breve.
Todos anduvieron bien;
Sero que tuvo se advierte
on Felipe infuso un día
para que ninguno yerre.
Lo rico de las libreas
á los gaznates se debe , (4 )
la gata á los cuadrilleros
pues fué lucida y alegre J
No hubo en todo el santo dia
un caracol, que dijese:
este regidor es mió,
como en otras fiestas suele.
Dios los tuvo de su mano,
y el rey con su guarda , y fmkt :
sobró (fia, y sobró gusto ,
y ya falta auien celebre.
Yo lo refiero, que soy
un escorpión maldiciente,
hijo al fin de estas arenas
engendradoras de sierpes.
(O FttlMliMS
$H OBRAS- M MU FIANGISGO
CUBA UNA mtk EN ANTÓN MAATIN M TELA QVS
MANíüVO.
IlOMAPfCK XY,
Tomando estaba sudosos
Marica ea el hospital ;
que el tomar era costuttbre «
y el remedio es^l sudar.
Sus desventuras coufiesa,
Ílos Ijiermauos la dau
culpas fiscarramaoes,
penitencias de ay,;ay, ay.
Lo «(^Mtñol de la muobaoiili
traduce en francés^el mal :
cata á Francia Moatesinos,
sí tQ {K'eteades pelar :
Por todas s«s eoyuntiuras
: wda encantado Roldan :
los doce Pares, Y nones
no la dejan reposar.
Por no estar á la malicia
labraba su voluntad,
fué su huésped de aposento
Antón Martín el galán :
Sus ojos son dos monsiures
en limpieza y claridad,
que están llorando gabachos
hilo á hilo sin cesar.
Por la garganta y el pecho
.se vé, cuando quiere haolari
muchos siglos de capacha
^
en pocos aftas de ed»d.
Im pedas almoraadetas,
y el eiueleco oriental «
que atarazaban las bolsas,
con respeia muerden pan.
Su cabello es un cabello,
que* no le ha quedado mas ;
y en pootílias, y no en postas
se partió de su lugar.
Los labios de coral niegaii
secos su púrpura ya:
ni de coral tienen gota ;
mucha si gotacoraí.
Las gangas que antes cazaba,
las Tuelve agora en garlar, (4)
y sasarizy su boca
trocaron oficios ya.
En cada canilla suya
un matemático está,
y anda el pronóstico nuevo
por sus huesos sin parar.
Desde que salió oe Vtrgo,
Veaus en^ó en su logar :
en el Cáncer sus narices ,
y en Gréminis lo demás.
Entre humores aiaganoesea
de msddita caJidad,
?: dos viejas galaleoas,
ué fiesta en cautividad.
La grana se veWió en gtMUls,
en flor de lis el rosal,
su clavel zarza^^riUa,
(I) Porelh«bl«r9Wi08»*
898 0BRA9 DB DOír FRANCISCO
naciones el solimán.
Tienen baldados sus hnesos
muchachos de poca edad,
hombres malvados de vida,
mucho don, y poco dan.
Estas, pues, son de esta nífia
las partes y calidad,
archivo de todo achaque,
y albergue de todo mal.
Las que priváis en el mundo
con el pecado mortal ,
si no perdéis coyuntura ,
las vuestras se perderán.
REFIEBE Sü NACIMIENTO , Y LAS PROPIEDADES QUE
LE COMUNICÓ.
ROMANCE XVI.
Parióme adrede mi madre:
¡ojalá no me pariera!
aunque estaba cuando me hizo
de gorja naturaleza.
Dos maravedís de luna
alumbranban á la tierra;
que por ser yo el que nacia»
no quiso que un cuarto fuera.
Nací tarde, porque el sol
tuvo de verme vergüenza^
en una noche templada
«ntre clara y entre yema.
ün miércoles, con un martes
tupieron grande revuelta.
DE QÜXYIDO. SM
sobre que niaguno quiso
que en sus términos naciera.
Nací debajo de Libra,
tan inclinado á las pesas,
que todo mi amor le fundo
en las madres vendederas.
Díóme el León su cuartana,
dióme el Escorpión su lengua.
Virgo el deseo de hallarle,
y el Carnero su paciencia.
Murieron luego mis padres.
Dios en el cielo los tenga,
porque no vuelvan acá.
y á engendrar mas hijos vuelvaa.
Tal ventura desde entonces
me dejaron los planetas,
que puede servir de tinta,
según ha sido de negra.
Porque es tan feliz mi suerte;
que no hay cosa maJa ó buena,
que aunque la piense de tajo,
al revés no me suceda.
De estériles soy remedio,
{lues con mandarme su hacienda
es dará el cíelo mil hijos
por quitarme las herencias.
T para que vean los ciegos
pónganme á mi á la vergüenza:
Y para que cieguen todos
flevenme en coche ó litera.
Gomo á imagen de milagros
me sacan por las aldeas,
si quieren sol, abrigado,
y desnudo, porque llueva.
^M 0BBA8 DB B09r FBANCISCO
Cuando atguno me conTída,
no 6S á banquetes, ni á fiestas,
Sino á los misacantanosy
para que yo les ofrezca.
De nocne soy parecido
atodosenanlos esperan
pwt molerlos á palos,
y así inocente me pegan.
Aguarda hasta que yo pase,
SI na de caerse una teja;
aeiértanme las pedradas,
las ciuas solo me yerran
Sí á aiguBo pido prestado,
• we responde tan á secas,
«tte-en vez de prestarme & mí,
me hace prestarle paciencia.
No hay necio que no me hable,
ni vieja que no me quiera,
mi pebre que no me pida,
:«i rico qne no me ofenda:
■m hay camino que no yerre,
m juego donde no pierda,
ni ami^o que no me engafic,
oi aiemígo que no tenga.
Agua me falta en el mar,
y la hallo en las tabernas:
que mis contentos y el vino
' ^^*go«dos donde quiera.
Dejo de tomar oficio, .
porque sé por cosa cierta,
W en «iendo yo calcetero,
andarán todos en piernas.
bi estudiara medicina,
aunque es socorrida oiencía,
porque no curara yo
no hubiera persona enferma»
Quise oasarme estotro aQo
por sosegar mi conciencia,
y dábanme un doie al diablo^
con una muger muy fea¿
Sí intentara ser cornudo^
por cooier de mi cabeza,
según soy de desgraciado,
diera mi muger en buena.
Siempre fué mi vecindad
mal cacados que vofean,
herradores que madn^aa,
herreros que me desvelan.
Si yo camiuQ con fieltro, -
se abrasa en fuego la tierra,
y en llevando guardasol,
está ya de Dios que llueva.
Si nablo á alguna muger,
y la di|p^ mil ternezas,
o me pide, ó me despide,
que en mi es uaa cosa mesma.
En mi lo picado es roto :
ahorro cualquier limpieza:
cualquiera bostezo es hambre:
cualquiera color^ vergüenza^
Fuera un hábito en mi peeh*'.
remiendo sin resistencia,
y peor que besamanos
en mi cualquiera encomienda.
Para que no esléu en casa
los que nunca «alen de ella,
buscarlos yo solo basta,
pues eon eso estarán, fuera^
dUt 0BBA8 DS DON FBANOISG O
Si alguno qaíere morirse
sin ponzoña ó pestilencia,
proponga hacerme algún bien ,
y no vivirá hora y media.
T á tanto vino á llegar
la adversidad de mi estrella^
que me inclinó que adorase
con mi humildad tu soberbia.
T viendo que mi desgracia,
no dio lugar á que fuera,
como otros, tu preíendieote,
vine á ser tu pretenmuela.
Bien sé que apenas soy algo;
mas tú, de puro discreta,
viéndome con tantas faltas,
que estoy preñado sospechas.
Aquesto Fabio cantaba
á los balcones y rejas
de Amiota, que aun de olvidarle
le han dicho que no se acuerda.
LOS BORRACHOS. GJÍLEBRK.
ROMANCE IVII.
Gobernando están el mundo,
cogidos con queso añejo
en la trampa de lo caro,
tres gavacnos y un gallego.
Mojadas tienen las voces,
los láoios tienen de hierro;
7 por ser hechos de yesca,
tienen los gaznates secos.
Fierres sentado en harpon,
Diooimo. SOS
el viao estaba meciendo;
que en na sudor remostado
se cierne por el cabello.
Hecho verga de ballesta,
retortijado el pescuezo,
laques medio desmayado,
á vómito estaba puesto.
Roque los puños cerrados,
mas entero , y mas atento,
supirando^ saca el aire,
por no avinagrar el cuero.
Haroto, buen español,
hecho faja el ferreruelo,
vueltos lágrimas los brindis,
y bebido el' ojo izquierdo,
Con palabras rociadas,
y con el tono algo crespo,
después que toda la calle
sahumó con un regüeldo,
Dijo, mirando álos tres,
con vinoso sentimiento:
¿Eií qué ha de parar el mundo?
¿qué fin tendrán estos tiempos?
Lo que hoy es ración de un page,
de un oapitan era sueldo,
cuando eran los hombres mas,
y hablan menester menos.
Cuatro mil maravedís,
que le dan á un escudero,
era dádiva de un rey
para rico casamiento.
Apreciábase el ajuar,
que á Jimena Gómez dieron,
ea menos que agora cuesta
3M< OBBAS 01 DOIf »AIIGISG0
remendar irnos gregüescos.
Aldaba entonces el di
mas galán qne Girineldcm,
con botarga colorada
en figura de pimiento.
Y hoy, si alguno ba de vestirse,
le desnudan dos primero,
el mercader de quien compra^
y el sastre que ha de cosorio.
Ta no gastan los vertidos
las personas con traerlos;
que el inventor de otro trage
hace lo flamante víeío.
Sin duda inventé las cidcas
algún diablo del infierno;
pues un cristiano atacado,
ya no qneda de provecho,
iQue es ver tantas cuchilladas
agora en un caballero,
tanta pendencia en las csdzas,
7 tanta paz en el dueñot
T4MÍ0 se ha trocado ya,
todo al revés está vuelto:
las mugeres son soldados;
y los hombres son <tenoeHos.
Los mozos traen cadenitas,
las niñas toman acero;
que de las antiguas armas
solo conservan los petos.
De arrepentidos de barba
hay infinitos conventos,
donde se vuelven lampíftos
por gracia de los barberos.
No hay barbacana ninguna,
porqjifr Mft tes eafltiHol^ ptensKí
que iMift'ledido s^a las si:^aíí
á persoaMon (de 4m ¥Í6j08.
¿Pues ^ttiéa»8ttfiiiár^ieBgiiage,
la^Ntlierbia y {«senredes
deuoa.tiiuger psetondida, ^
d(e ealas^iie se dan al peso?
Han lieoho ¡mei^adepia
(dusifa^rfó y su» ouacpoi?,
intiMiieioMia por Jey ,
que rtciban, *y que denH».
Que <i pecaiDosslos dos,
yo be Rengar almemeito ;
ly quesoloparamí
sea iorleretabte el afiernol
¡Qué á la ma^T na le euoMe ^
el condenarse un oabello ;
f^tpie por lleTanne al diabU,
me Ile?e lo que üo leogo' t
Yi?eüBies qaenoies raiXMBL, .
y que esviny suiMnante'litelip;
y se ib diré al deaiaaio,
si me. topa, ó si«le«B(Mteatro.
Si yo rainÉra 4)ehaditti,
pusiera en lodoirMniidiar^
y anduvieran ttw^iunioIrosY
y nos diíerm requMMCs.
To MBoi&i i9S masídoB
fflbWiiáaitesaietloB meaiss^
sin sostiUiHNS) ntaligaidaft,
sin G<»aMi«fte»,iri'eDfréd0Si
Y «agola las tinas aHapí doi
(nadie tastaráé aiilaadarlai][ /
tiemniptr lugaitapíeale ; ^¿
306 OBIAS DB DON PAÁNGISGO
la mitad de todo el pueblo-
No se les daba de antes
por comisiones un cuerno ;
y agora por comisiones
seles dan mas de quinientos.
Solian usarse doncellas :
Sctténtanlo ansí mis abuelos :)
lebiéronse de gastar,
por ser muy pocas, muy presto.
Bien hayan los ermitaños
que viven por esos cerros ;
que si son buenos, se salvan ;
y si no, los queman presto.
T no vosotros, lacayos
de tres hidalgos hambrientos »
alguaciles de unas ancas,
con la vara y el cabestro :
T yo, que en diez y seis aftos
que tengo de despensero,
aun no he podido ser Judas ,
y vender á mi maestro.
En esto Fierres, que estaba
con mareta en el asiento ,
dormido cayó de hocicos,
y devoto besó el suelo.
Jaques desembarazado
el estómago y el pecho,
daba mil tiernos abrazos
¿ un banco, y á un paramento»
Sirviéronle de orinales
al buen Roque sus gregdescos ;
que no se bailó bien el vino,
y ansí se salió tan presto.
Maroto, que vio el estrago.
m QuisyEBo. S47
Lei auditorio de cestos,
istezando con temblores,
dio con su vino en el suelo.
BODA »E NEGROS.
ROMANCE XYIII.
Vi, debe haber tres días»
en las gradas de san Pedro
una tenebrosa boda,
porque era toda de negros.
Parecía matrimonio
concertado en el infierno :
negro esposo, y negra esposa,
y negro acompañamiento.
Sospecho yo que acostados
parecerán sus dos cuerpos ,
junto el uno con el otro ,
algodones y tintero.
Undiase de estornudos
la calle por dó volvieron ;
que una boda semejante ^
hace dar mas que un pimiento.
Iban los dos de las manos,
como pudieran dos cuervos : ^
otros dicen como grajos,
porque á grajos van oliendo.
Con humos van de vengarse,
que siempre van de humos Uea68,
de los que por afrentarlos,
hacen los labios traseros.
Iba afeitada la novia
todo el tapetado gesto
3M* OBBAS m jum f BAircisco
con ollin» y conoiEboBi
y con tinta de sombreros.
Tan pobres son, que una btaaca
no se halla entre todos ellos;
y por tener un cornado
casaron á este moreno.
El se llamaba Tomé,
y ella Francisca del Puerto:
ella esclava, y él esclavo,
que quiere hincárseleen loedío.
Llegaron al n^gro patio
donde está el negro apoaentp
en donde la negra boda
hade tener negro efecio.
Era una caballeriza,
y estaban todos inquietos,
que los abrasaban pul^^
por perrengues ó por perros.
A la mesa se sentaron,
donde también les pusieron
negros maateles y platos,
negra sopa, y manjar n^e*
Echóles la bendición
nn neigro ventidoseno,
con un rostro de azabache,
y manos de terciopelo*
Diérooles el vino tinto,
pan entre mulato y prieto:
carbonada hubo, por ser
.titones los que comieron.
íubo getas en la mesa, .
y en la'boca de Jos dueiloS;
y hongos, por ser la boda
ele hongos, según sospecho*
Xny^roQ mttehas mordUai;
7 huboalguQos que de miedo
no las comieroQ, pensando
se comían á sí mesmos.
Gaai por movderdel mon^Qgo»
se atameaba algim* dedo,
pue» sdb diferénotaban
en la uña de lo negro. (4 )
Mofrcuando llegó el (oeíno^
hubo grandes sentimienloSi
7 pringados con pringada»
nn rato se enierneeieron.
Acabm^on de comer,
7 entró un ministro gnioeo
para darlet^ agnamanos
con un coeo y vm caMerov
f or tohflht trujo al hombre
las bayetas de «n e&tierro:
lavfciOBse, y quedó la agua
paraN&asaciap todo un reino;
Negvos de^^s se sentaron
sobre unos negvosasientos,
jplenyoces negraecantapon
tambiei denegridos versos.
Ne^ esla ventura
de aqael.casoéo>
cu7a noria e» negras
7 el dote en blanco.
(1) En lo negro di la uli««
, d4l OBRAS DE DOH FRANCISCO
BICHAS del: CASADO PRIMERO, LA MAYOR SIN SUEGRA.
ROMANCE XIX.
Padre Adán, no lloréis duelos:
dejad, buen viejo, el llorar,
pues que fuisteis en la tierra
el ma« dichoso mortal.
De la variedad del mundo
entrastes vos á gozar,
sin sastres, uí mercader^,
plagas que trujo otra edad.
Para daros compañía,
quiso el señor aguardar
nasta que llegó labora
que sentístes soledad.
Costóos la muger que os dieron
una costilla; yaca
todos los boesos nos cuestan,
aunque ellas nos ponen mas.
Dormisles, y una muger
hallastes al despertar;
¡hoy, en durmiendo un marido,
alia á su lado otro Adán.
Un higo solo os vedaron,
sea manzana sí gustáis;
Íue yo para comer una,
ios me lo habia de mandar.
Invistes muger sio madre;
¡grande suerte, y de envidiarl
gozastes mundo sin viejas,
ni suegrecita inmortal.
Si os quejáis de la serpiente,
que os hizo á entrambos mascar.
I>X*QÜSVBD0. 3H
caánto *es mejor la culebra
que la suegra, preguntad.
La culebra, por lo menos
08 dá á los dos que comáis:
si fuera suegra, os comiera
á los das, y mas y mas.
Si Eva tuviera madre,
como tuvo á Satanás,
comiérase el paraiso,
no de un pero la mitad.
Las culebras mucho saben,
mas una suegra infernal
mas sabe que las culebras:
ansi lo dice el refrán.
Llegaos á que aconsejara
madre de este temporal,
comer un bocado solo,
aunque fuera rejalgar.
Consejo fué del demonio,
que anda en ayunas lo mas,
que las madres de un almuerzo
la tierra engullen y el mar.
Señor Adán, menos quejas,
y dejad el lamentar:
sabe estimar la culebra;
y ao la tratéis tan mal.
T si gustáis de trocarla
á suegras de este lugar,
ved lo que queréis encima,
que mil osla tomarán.
Esto dijo un ensuegrado,
llevándole á conjurar,
para sacarle la suegra
un cura y un sacristán.
348 OBBAS MI WW f AAKGISGO
REMITIENDO Á ÜHT BBKLADO CüAüTHa BOMAIfCES PRE-
CEDÍAN ESTAS CORLAS 9aiDK]>ieAíei<Hf.
Era naa de 8iu sqoiUidos M.
ROMANCE XX.
A vos (¿y á quién siao á vos?)
irán mis coplas derechas,
por estimación^ si culta»;
si vulgares, por enmienda.
Esas ave» os envió:
f presente (}ue no os ofenda
a limpieza, die ministro,
ó templanza de la mesa*
Ociosa volatería,
perezosa diligencia:
aves qae la lengua dice,
pero qm nunea las prueba.
Bten séqoe desmiento k machos,
que muy crédulos las cuentap;
mas si eltos citan á Ptinio,
yo citaré á. Ins despensasv
Si las afirman los libros,
las contradicen las muelas:
á vos jpesBito la causa,
y consiento la sentencia.
Si les faltare la gracia,
& vuestra Sal se encomíendaDi
que por obispe y por docto
sabéis ser Sal de la tierra.
im oufBso»
MS
LA FSNiX.
B0M4NCE XXI.
Ave^dd-y^rttii, que sola
haces la pájam vida,
á quien una libró» Dio»
de las malas coaif^aíMa^:
Que ni bftUadf^res te cmmt,
ni pesados te visitao,
ni entMBetidos te hallan,
ni envestidores te atisbao'.
Tú, á quien ha dado la aurora
una celda y una emita,
y«olo saben tu nido
fas coplas y las mentiras:
Tú, Nnage de ti propia,
descendiente de tí misma,
abrefiado matrimonio,
marid(» y esposa en ciñ^a:
Mayorazgp^ del oriente,
primogénita del dia,
látofluo, y tánnilO'i]anto<
en donde eres madre y hijac
Tú, que engalanas y hariai^,
bebiende aljorar, las tripac^,
y á puras perlas que sorbes,
tiene» iina sed may rica:
Ayediitcfao de matices,
hechos de todas las Indias^,
pues ks plumas de túsalas
son las vosas de tus ninas:
Tú, que vaelas'coa zafires:
314 OBRAS DE DON FRANCISCO
t¿f que con rubíes picas,
guardajoyas de las llamas,
¿dónde naciste tan linda?
Tú, que á puras muertes vives,
los médicos te lo envidian^
donde en cuna y sepultura
el fuego te resucita:
Parto de oloroso incendio,
hija de fértil ceniza,
descendiente de (juemados,
nobleza que arroja chispas :
Tú, que vives en el mundo
tres suegras en retalla,
y médula de un gusano
esa máquina fabricas:
Tú, que del cuarto elemento
la sucesión autorizas,
estrella de plumas vuelas,
pájaro de luz caminas:
Tú, que te ciñes lascabas
con las centellas que atizas,
5 sabes el pasadizo
esde vieja para niña.
Suegra, y yerno en una pieza;
inveneíon que escandaliza,
la cosa y cosa del aire,
y la eterna hermafrodita.
Ave de pocos amigos,
mas sola, y mas escondida
que clérigo que no presta,
y mercader que no fia:
Ave duende, nunca visto:
melancólica estantigua,
que, como el ánima sola,
DK QüKVXmí. SIS
ni caatas, lloras, ni chillas:
Ramillete perdurable,
pues qijie nunca te marchitas,
y eres d ave Corvillo
del miércoles de Ceniza;
Ansí de cansarte dejen
similitudes prolijas,
que de lisonja en lisonja
te apodan y te fatigan,
^ Que para ayuda de Fénix,
M hubiere lugar, recibas
por únicas y por solas
mi firmeza y mi desdicha.
No te acrecentarán gasto;
que el dolor las vivifica,
Íal examen de mi fuego
á seis años q«e te imitan:
Si no cantaré de plano
lo que la razón me dicta,
y los nombres de las pascuas
te diré por las esquinas.
Sabrán que la inquisicioA
de los años te castiga,
y que todo tu abolorio
se remata en chamusquinas.
EL PELÍCANO.
ROMANCE XXII.
Pájaro disciplinante,
que naciendo abrojo del pico,
sustentas como morcillas
á pura sangre tus hijos:
3101 OBRAS »B BOlf FRANCISCO
Barbero de tus pechngasii
y lanceta de tí mismo :
ave-diB comparaoiooefl^
en los pulpitos y libros :
Fábula de la piedad':
ayechttoho del martirio ;
mentira corriendo' sangre,
aunque bá. muobo que se dijo.
En geroglificos andas ,
que en- asador no te he visto :
te pintan , mas no te empanan r
toda eres cuento de niftos;
Teoso que las> almorranas
te han de pedir en erl nido ,
por sanguijuelas, prestadosf
esos políuetos- malditos.
Con. tánica y oapirote ,
y esa llaga que te mipo,
te tragaran por cofrade
en loft pasos los judio».
¿En dóndO' estás, qve en el aire
no bmlii^^ado á dar contigo:
ni la guia, ni el alcofa,
tan dilígentes^ministros ?^
No vi cosa tan bailada-
con virtudes, y con vicios :
eres amante- en los> versos,
eres misterio en los himnos.
Concepto de los poeta» ,
vinculado á villancicos ,
que entre Giles y Pascuales ,
te están deshaciendo á gritos>
Símbolo eres empluinada:
eres embeleco escnto :
un tal ha de «or «1 féátt^
un ansí quiero, al onig|io.
Ave para consonantae ,
golosina >de^««prÍGh66 ,
si no te citan 'figones ,
de mí memoria te tildo.
Sí ya te viera «in {hiIIos:^ '
y con l«^}as de toeim,
vertiendo calda por sangMi
te retosEéra á pelikeoí».
SiMi.esdffiíjttlo, á!bM«s,,
bnen caldo , no lo -iie sabido z
mas ,q^ro «nafioUa ]iiiierta,f
que mil pelíoaüotí vivos.
Qae tio^miliiaffáfi en mis coplas »
te lo juro á Jesttorísto ;
Jue jo^Q doy alabanza
quien no clavo eolonilo.
é •
SL BASILISCO.
^KDMANCE XXin.
Esc&ndálo del Egipto :
tú, que iBÍamandolaLibia^
jnírasmra la salud
con médicos y boticas :.
Tú., spie acechas con guada&as,
ytienes peste por niñas ;
jjio barren. Galicia pueblo t .
9He toi^^tan amalas vfslnB :
TDSl.» 4ae él canjpo da Ciren«
iwnbiráaafrcon nidias ^
SIS OBBAS m DON FRANCISCO
y á toda vida tos ojos
nacen oficio de espías:
Tú , que con los pasos matas
todas las yerbas que pisas ,
I' sobre difuntas flores
lora mayo sus primicias :
A la primavera borras
los pinceles que anticipa,
y el afto recien nacido
en columbrándote espira:
Tú con la agua que bebes
no matas la sed prolija ;
que tu sed mata las aguas ,
si la bebes ó las miras.
Enfermas con respirar
toda la región vacia,
y vuelan muertas las aves ,
que te pasan por encima.
De todos los animales ,
en quien la salud peligra ,
Ísu veneno la tierra
echa contra nuestras vidas.
Tanto peligran contigo (1)
los que en veneno te imitan,
como los que son contrarios
al tósigo que te anima.
Ansí , pues , nunca á tu cueva
se asome Santa Lucía .
(que si el mal quita á los ojos ,
(I) La eoaUdad YMenosa eonsiste en el eseeso de oalor b Mal-
dad. Es , pues, la Mnlencia de eau capia « qoa tiene la peaiefia
del baiitiseo fuerte para ofender á todos los etres animales p«n->
leftesos, anrisea sa Teneno eseesivamentefHo. 6 caliente een
•sceso , oomo es el propio basiUsco. Ansi la tmmuk los escrito-
res naturales.
DE QVBYXDO. 319
desarmará tu malicia).
¿Que me digas si aprendiste
á mirar de mala guisa
del raía que se mira en honra,
de los celos ó la envidia?
Óime si te dieron leche
las cégijuntas, las vizcas:
si desciendes de los zurdos^
si te em)>ollarón las tias.
Ojos que matan, sin duda
serán negros como endrinas ;
que los azules y verdes
huelen á pájara pinta.
Si está Tivo quien te vio,
toda tu historia es mentira;
pues si no murió, te ignora :
7 si murió no lo afirma.
Si no es que algún basilisco
cegó en alguna provincia ,
y eon bordón y con perro
andaba por Ias>rmitas.
Para pisado eres bueno,
que la Escritura lo afirma;
pues sobre tí, y sobre el áspid
dice que el justo camina.
Llevarte en cas de busconas
es sola tu medicina ,
pues te sacarán los ojos
por cualquiera nifieria.
^3fD OBBAS IMB 'mi pbáncisgo
ROMANCE XXIV,
Unos contod<^£es co/iirtaB^
cultísimo, 'a()uí te jeep^io.,
pues íA dijeratsautotoí
Gon sus graves yíkmemim.
¿Qué coenlMi? fuentin ifue hay,
como dí^ de n^i eiKaklo::
esto es «€^r oetca jalbaiét
& tus corrasoes v «eiios;
üu animal eo la India
con solo ttfi eiieMtotdeieoh(L
Puede i^r; mas paraaíci-
poco se me hace un onenio*
Calvo estará sí él ^mtende
andar al uao 4dl ftíenyo;
mas ^de compilar «nima&o
de peinaduras de yemas.
Diz ^ue dicen (im4e(eifiides ,
que anai faablatoi^usiahflehflU
y ^fos 'vaoesiCorcBDadat
te asef uMA par4ti niete]
Qw tiene rnmoitsatfüitid
en el adúlteüo ¿ttaso.
¡Qué de ff eoies irifiiiüaa -
conozco fo inor e^Fakull
Si hay tanta virtud en uno,
{cuánta mayor la habrá en ciento?
lO que de unicornio va,
áser otros muchicuemos.
A mas cuernos mas ganancia,
dicen los casamenteros;
que á mas moros, solo el Cid
y Bernardo lo dijeron.
No te inventaron maridos,
que no son tan avarientos;
pues por añadirte otro
no empobrecieran mas presto.
Cuentan que los animales
le dejan beber primero.
Mas valen los cuernos hoy,
pues comen y beben de ellos.
Saludador de cornada,
dicen que quita venenos.
ÍQué de cabezas triacas
lay en boticas de pelol
doncellas diz que le rinden;
mas agora en nuestro pueblo,
á falta de las doncellas,
casadas harán lo mesmo.
Aquesto es de pe á pa,
lo que nos dicen los griegos.
Llegúese acá el unicornio,
llevará por uno sendos.
*OII PBRANTON i LAS BODAS DEL PBfNÜIPB , HOT U
RBT NURSTRO SEÍ^OB.
ROMANCE XXY.
A la sombra de unos pinos,
que son ví^as en el techo;
que cansado de arboledas,
solo á esta sombra me siento:
9mM$€a papvOtr. T. II. 407
3tt OBRAS I» BON FRAaKClSGO
K la orilla de nú camst^
que {WT estar por ea raedia
bien (lesecha y aial oMUida^^
á las ortHas m« aeuesto:
Devanado ea ttoa maotai
este miserable cAerf^^i.
que.hasla la muerte m eqjera»
verse en sábaoa de lienzo;
Muerto de^ sedeL OAdil,
porque lechuza se ha^ vaeiio
mi ro|»Ua y se ha bebide^
todo ei aie«Ue del piebiec
Yo entre nú en oaaver^iacidat
despavilado del sueño,
conmigo ansa raaonabat
mal vestida y bien hamteieati^
¿Qué es eslOrdenl^eraAtoi^
que parecerii á U» reine*
que un Tomaíen no se hidk
en tanto recibiiniea>U>?
No lo dejo yo poc (»dzaSy
que sobradan calzas tengo
entre lás que me han ecoado
mercaderes y tenderos.
La gorra yo me lo soy,
y easfi trqmnfttftltavol
porque á eener y eeoar
jamas he sido sombrero.
Mientr» ttfvierygewWt
no me puede faltar cuello
cop^lit gpM^e eüQMV
mas qu^ooaelBioldftehíesle*
Sortmjiyei srt^lai^kslt^
f TtM moi» quela tiemblo^
des^ que me hím náriáov
ewpeeftodo por Io»dc^os.
Mí genlQ yo ifie to^ cfrio,
y conmigo* i»e h N9?ec
con mi v«slido se wslcrfi:
mi jaboQ'es m tiaelo.
Faltáronme nm- embostes*
esie^aüo a^ mejor Itempo^
que nadls fálls e» ta eécte.
ai ^DsirtaHPDso e»6tre^.
yo solóle» ta (smna fincho
enferffi^-demal de ropa,
peligrocMiBo- etiftfrs»».
Poca* aeeesidad' tienen
del esí^udefage en eenro
tantosgraadés^y menores,
tanta gatév Y ^^^^ pfm9.
TeaMPO^yerii^ en los-oaá^ioSf
Indias derrftiié e» los p«ebk>a
el que del hoaov de^j^paflfa
toflí^'^eftfgoel* desewpefio^
No quiefOr.nMibfar » nadie,
que habría q»e}ai^at oaemeote
sobre* sí^ sMHftbré ím& so^
ó tre$|Mrt«s^«*it& iFewwi
lO au¿ diíípAiiaa»af tr9to
han sido mt§ ce«p«fipeFesl'
en borAKto^y gusmieieMs*
Ue^^Hi*á>TíMty« hmt^
Cargad(Mi4e'fáf>se(hNÍe»
Mpitétt' ot»osj^e«ese#.
naf'oiolaae^ae lacs^fssr
hay'<|iiiitt ttevafage fímÜh:
fM OBBAS m DON FRANCISCO
Hay quien ha dado librea
de meriendas y de almuerzos,
y bordado con sus tripas
el ya pagado aderezo.
Juntando para diez años
ayunos don Girineldos,
se viste de fiadores,
que ya vienen por su cuerpo.
De pages y de lacayos
se han comido muchos necios:
y ermitaños harán juntos
penitencia por los cerros.
No sacaron de sus damas
colores, á lo que pienso;
que las de lo mas barato
las favorecidas fueron.
¡Oh princesa generosa!
tú, que i>ara los gallegos,
no solo vienes deTrancia,
pero caida del cielo:
Por tí Muslaco corito
se ha envainado el terciopelo,
y relucen los ropones
con oro de candeleros:
Tanto bergante atacado,
tanto bribón con baquero:
solo yo, don Perantón,
desenvainado me veo.
No tengo casa ninguna;
que la hambre según pienso
me saca de mis casillas,
con que ni aun en mí me tengo»
De deshechar los vestidos
pásó^ gran sefiora^ el tíem|K>¿
DE Q0&TEDO. 91^
ya el calzón deshecha al hombreí
y no el hombre los gregttescos.
Los sombreros y ropillas
se han ingerido en los miembros,
de porvida son las capas^
y las camisas pellejo.
Pues vive Dios, Lis de Oro,
que aunque desnudo, me alegro
entre las frazadas mas,
que entre los bordados ellos.
Debí mucho á vuestro padre*
y aunque soy pobre en eslremo,'
le llevé de España á Francia
lamparones mas de ciento.
A que me tocase fui,
como si fuera instrumento;
y fué para mi garganta
San Blas con sus cinco dedo3.
Dfcenme que por honrar
de España los cabos negros,
con lisongera hermosura
venís española Venus.
Háme parecido bien
por la fé de cabañero,
Sues pagáis lo que os adula
e nuestra reina el cabello.
Una ^pañola francesa
á Francia dimos , y en trueco
una francesa española
vos misma nos habéis vuelto.
Mucho le envid ian ios años ^
princesa, al príncipe nuestro,
pnes le detienen un hora
tan dichoso casamiento.
OBRAS fifl'd(Hf FBANGISGO
Jí.«epaieoe sualAeaft
& su pftdre y á &u ab^ala^
mas pciüci^es ^ue cojronfts
tendreifi , siendo el mundo vuestro.
Plegué á BioB ^qs^^ vmstms íflores
tantas paran del mancebo ,
que x>alfteio sea jardín,
y toaa GastiUa buerlo :
Que ya entonces (mía mi '
habrá habido «n f^rerwalo;
y aunque en «alzas y ^n jubón
yaya , tongo da irá vena*
NINA ANCIANA DE OJOS DORMIDOS.
ROMANGE XXTL
Tus dos ojos , Mari Peniz^
de puro dormidos ronoan;
y duermen Unto , que sueñan ,
que es graoia lo que es modi^ia.
Desdichadas de 4us nidas ,
que nacieron para monjas ^
y á oscura red úq pesUfiaa
por locutorio se asoman.
Si tú lo haces adcede ,
perdóname , que eres tonta
en tener siempre acostados
tu$ ojos con tanta ropa.
Ababada vista tienes:
buena gracia para sopas :
abrigaoi) miras , hija :
por dos calabozos lloras.
Désperttd , que ya es hera ,
que (bráfi, ojós , que dorarfs te zorra.
Los ojos imces resquitios ,
y eon una rí^ta urona
aeechaa brujuleando
esBS ftwás , o esas flioias.
MírarcoH siete durmienfes,
no sé yo para qué importa ;
sino es que para lirones,
desde «gora Us impongas.
Ojuelos ««urronados ,
en lii^r de mirar , cucan ,
dos limbos tienes por ojos «
niña , sin luz y sin glorm.
Hoy el sueño y la soHura
os he dicho sin lisonja ;
que á vosolttM toca el sueño ,
y á mi la soitora toca.
Despenad, que ya es hora,
que dirán , ojos , que dormte la zorra»
VARIOS .UffAUSMS -GAIVAS.
ÍMNIfÁ9(0E KX¥n.
Madres las oue tenéis Irisas y
ansí JMas os de ventura ,
q«e ao le las deis á calvos^
sifto i genfede pelusa.
Escarmena eatni iodaff,
que Me «asaron & zurdas
con un eapon de eabessa ,
desbarlKMu) hasta la nuca. .
328 OBBAS M DON FRANCISCO
Antes que calví casadas
es mejor verlas difuntas ;
que un lampiño de mollera
es una vejiga lucia :
Pues que si cincha la calva
con las melenas que anudas,
descubrirá con el vientp
de trecho á trecho pechugas.
Hay calvos sacerdotales ,
7 de estas calvas hay muchas,
que en figura de coronas ,
vuelven los maridos curas.
Calvas Gerónimas hay ,
como las sillas de rúa ,
cerco delgado y redondo,
lo demás plaza y tonsura.
Hay calvas asentaderas ;
y habían , los que las usan,
de traerlas con gregüescos,
por tapar cosa tan sucia.
Calvillas hay vergonzantes
como descalabraduras ;
ríro yo llamo calvarios
las montosas y agudas.
Hay calvatruenos también ,
donde está la barabúnda
de nados y de lazadas,
de trenzas y de costuras.
Hay calvas de mapamundi ,
que con mil líneas se cruzan,
con zonas y paralelos
de carreras que las surcan.
Hay aprendices de calvos,
que jsl cabello se rebujan;
DI QUBVEBO* aU
y por tapar el meloo,
representan una furia.
10 he visto una calva rasa ^
que dándola el sol relumbra:
ealavera de espejuelo,
vidriado de las tumbas.
Marido de píe de cruz, {\ )
con una muchacha rubia,
¿(}ué engendrará, si se casa,
SI ne un racimo de Judas?
En esto, huyendo de un calvo,
entró una moza de Asturias,
de las que dicen que olvidan
los cogotes en lu cuna;
T A voces desesperadas ,
maldiciendo su ventura,
dijo de aquesta manera
cariharta y cegijunta:
Calvos van los hombres, madre,
calvos van;
mas ellos cabellarán.
Cabéllense en hora buena;
pues como del brazo ha sido
siempre la manga el vestido;
hoy del casco, aunque sea agena,
es bien lo sea la melena,
y que ande también gaian:
Calvos van los hombres, madre ,
calvos van;
mas ellos cabellarán,
¿Quién hay que pueda creello;
que haya por naturaleza.
(I) Baero do tvestiM.
su OBBAS DB 9011 FIAWGISGO
heréticos 4e eAeXA^
calvinistas de «abcdlo?
los que se atref en á seUo ,
¿á que ^0 «e ^reverfcii?
Calvos =^<^ni ios hovibres, madre,
calvos ^9gk;
mas dios Cftbellaiifi.
Cuafido hubo espalfioles ñws^
..me&os dulces, y mas crudos,
eran ios honflires temides:
7a son eome penras ehiaos:
zamarro fué Moatesmos ,
el Cid, Beraardo y fteltea,
Calvos van los homlifes, madre,
calvos vaíD ;
mas ellos cahellaríA:
Sí á los hombres ios q«e«emos
para petarlos acá,
y pelados vieaeD ^;
si no hay (|ue pelar, ¿qué haremos?
Antes morir que eficaivemos:
alerta hijas de Adán.
Calvos van ios hombres, madre,
calvos van;
. loas eHos cabellarán .
BUBLA m. P(^TA B£ MUOBO , T IHIBDORO DE 100
PABES.
ROMANCE XXVIU.
Quitándose está Medoro
del jubón y la camlaa.
NSQWVIAO*
al sol 4e macza, «m ftifráe
algunas pautadas vivas.
:las unas mas matadasta
que los ojos de«u ati^ga,
hecho un paladín Roidwi
por las eoslof as arriba.
Después de haberse rascada
con notable Viedefitia :
oon aquellas blancas maaas
que quitaren tantas vidas:
A la már^n de im pa^r,
y á sombras de una (mliaa^
por üUa de b«ieDa voz,
en lugar de cantar, (shiifai»
Belfa reina <del Ci^af ,
heredera de la China,
par quien h^y «Modait «nhieatas
tanta lanza y tanta pi^:
No 54Lpo b> .'qoe se biso
Rodamonte «aunque mas d^aa;
que el andar 4 coAoorranefi
ni es regalo nicarkta.
A una JBuger que «e espanit
de ver una lagartija,
una dádiva de nmeiflos
es una cosa muj Unda.
Ándase Orlando el f uriof»
saltando de viga en -Viga»
juntando ¿para traerla
calavems y ternillaa:
Miren que hará una cbioota^
que tiembla de una satigria»
víeikde partir un gigauta
de la mollera á las iripaa». .
832 OBRAS DB DON PRANGiSGO
Esto ba tenido la Bella
desde qae era tamañita;
que quiere mas que un valieute
cualquier dinero gallina.
To solo la di en el chiste;
y mientras ellos se arpillan^
a lo cobarde la gozo
por estas caballerizas.
Mas me ha valido ser zambo,
que á ellos sus valentías;
pues yo la tengo preñada,
y ellos me tienen envidia.
Deshacer encantamentos,
es menos que bacer basquinas;
y es mas pagar una joya,
que ganar una provincia.
Quien viera en una mohatra
al buen Palmerin de Oliva,
y con el ciento por ciento
Wdar á la rebatiña:
Quién viera á don Belianis
en una sombrerería,
dándole vueltas al casco,
y alabando la toquilla:
T en poder de un escribano
á la lanza de Argalfa
ahogada en el tintero,
soltando la taravilla
En esto por un repecho
vio subir á sus costillas
yn vecino de sus carnes,
convidado de ellas mismas.
En 8u seguimiento parte:
& cinco uñas camina;
DE QVBTEDO. $3^.
y cansado de matar,
entre los dedos le hila.
QUEJAS BEL ABUSO DEL DAR i LAS MU6EfiB5.
ROMANCE XXIX.
Los médicos con que miras,
los dos ojos con que matas,
bachilleres por Toledo,
doctores por Salamanca:
Esa cárcel que te peinas,
esos grillos que te calzas,
que ni los ponen las culpas,
ni los quitarán las pascuas:
La boca que á puras perlas
dicen que come con sartas,
por labios colorados
los búcaros de la Maya :
Aquesos diez manoamientos,
|ue ansí las manos se llaman,
e ejecución contra bolsas,
de apremio contra las arcas;
La sonsaca de tu risa,
la rapiña de tu habla,
los halagos de tus niñas,
los delitos de tu cara:
El talle de no dejar
un ochavo en toda España;
Íel aire qne eú todo tiempo
icen que lleva las capas:
Buen provecho le hagan
á quien dá su dinero
5
I
9a OBRASHim D<nf FRAlfClSGO
porque le I|e?e Satanás el almii^
Dame,- oóinf^rame, y enyíame
tengo por malas palabras;
qae jadió, ni azotado^
pnes qtre na cnestan, no agravian.
De may buena gaiuu pongo
en tus -orefas' nm ansian,
dejando lugar á otrosu
dome pongan arracadas.
Gast* el víejo^ amor en viras
mas no en^ virillaa de plata:
brinco»' se daban saltando,
y hoy se compran y se pagan.
Raseibanse- con las uñas
en pcns la» antigims damas;
hoy con espadflfas de oro
an en. esgrimir la caspa.
Dineros cuesta, si comen ,
y dinero si se rascan:
todo cuesta; y solo es Baño
éKT 6 irse noramala.
Rriagos ftccinerosos,
que aearician enando* estafan:,
braíos qtie eníazan d cuefto^
y en 1» raltriquera parar.
Buen provecho le hagav
á quien ák su drneryy
porque le Rere Satanás. el atipa*.
5:
mim US PARTES BE UO» CáBAU<H T^ PB UN CA«
BULEBO.
RQMAN€£ lOJL
To, el «BÍO& ciA8^ro4.
á hoom y ghm de Dio» ,
salgo cicla» á* la QasU,
por faltarme ua coB^paÁoi^
Sobre, nú roeia^ rodad»
yeago mci^rodwbr;
Jila gitíe^ efi' aa cofre,
eiatma d» ujiailaatoiL
Mas cerrado q9d aanBHmja:
y con su chosBO potroR^
que á le Ciwido saealm
¿ga9L andMdo ai rededor :
Ta» aeeftade de manee,
que háuB siglo <|iietie se hen)6c
mal» IMSra paseeBAe ,
bueno pata. eoBitador.
Para. QOB^ los tabiifot
de boca, €pie es besdiMB ;
7 arranee eone serpí»,
con dificultad y t4e.
En leeeiüde y deüede
cerré el triste eoahtt»os ;
y téteme»' tmeeo» oaaeee
entre mi «eeie» y ye.
NofaéiSA.Iafií^ikjiBdifrt •
ni tiene compaiMciee, ;
aunque feíi» Biee
segttBiafime eoMlef .
336 OBRAS BE DON FRAlfClSGO
Tráigole con campanillas ,
fkorque el sonido y rumor
e despierte por las calles
que ha dado en ser dormilón.
No há menester tener cola\
que es prebendado menor ;
los caaónigos la tengan ,
que él aun es medía ración.
A falta de la tarasca
en el dia del Señor ,
f>orque coma caperuzas y
e sacó á la procesión.
Con él no se alcanzan liebres ,
que no es tan gran corredor ;
sino son las que del lodo ,
cuando cae , cojo yo.
Si sale muy de mañana
de su pescuezo un peón ,
le anoohecerá en los lomos,
y ha de ser buen andador*
Tan prudente es el cuitado
por su edad y condición ,
^ue dá mejor un consejo y
61 se ofrece, que una coz.
Como me vén aquí arriba
hecho gínete vison ,
piensan que yo le sustento,
pero no lo pienso yo.
De mi vestido y mis galas
os quiero hacer relación ;
que so^re este campanario
no se diiúsa el color.
Mi mogollón y mí gorra
traigo con hambre y con flor;
DB Qvwmo. 397
y ana colada de trapos
en mi espada y mi jaboQ.
La capa mas memoriosa,
qae se sabe de Taron ;
pues calva y vieja se acuerda
del propio rey que rabió.
Del borceguí tambiea pionas
que anacardina tomó ,
Sues se acuerda de las botas^
el discípulo traidor.
Caballero al meaos vengo ,
si por dicha no lo soy ;
descendiente si me apeo ,
del propio Paladión.
lus armas son un e9eodo f .
y fueran mejores dos^
cuanto vá del que es sencillo
al caballero doblen :
Dividido entre cuarteles >
y en el primero un león
mas rapante <(ue navaja ,
y que un solicitador :
Una maza al otro lado;
y ha sido pública voz ,
que de las Carnestolendas
vengo de mal en peor.
En el otro seis róeles ,
por el coarto de ratón
3ue me toca por los dientes
el solar de comedor.
Blancos , morados y verd^js
estos tres cuarteles son ;
que algún rábano sospecho
que sus colores les dio.
33S 0BBA9 BB DON FIANGISGO
Picado de una viada
me he tornado picador ,
queriendo que haga corbetas ;
con pellejo un facistol.
Si de mí no se apiada ,
ni del banco de hjerrador ,
élBaoriráde su amo,
y el amo de su frison.
De caballo y caballero
esta relación pidió
al ausente de Jacinta,
Clarinda, hija del sol
COMISIÓN COUTRA LAS VIEJAS.
ROMANCE XXXL
Ta que á las cristianas nuevas
espelen sus magestades ,
á la espulsion de las viejas
todo cristiano se halle .
Fantasmas acecinadas,
siglos que andáis por la% calles,
muchachas de los finados,
y calaveras fiambres:
Doi\as siglos de los siglos:
doñas vidas perdurables:
viejas (el diablo sea sordo);
salud y gracia; sepades
Que la muerte mi set&ora
hoj envia á disculparse
con los que se queían de ella,
porque no os lleva la landre.
Bl QUKVIDO. 339l
Dicen , y tieaea razón,
de gruñir, y de quejarse,
que yltís adredemente
eogullendo navidades:
Que chupáis sangre de niños,
como brujas infernales:
que ha venido sobre Espafia
plagado abuelas y madres:
Dicen que habiendo de ser
los que os rondan sacristanes,
la Capacha y la Doctrina ,
andáis sonsacando amantes.
Diz que sois como pasteles,
sucio suelo» hueca hojaldre;
y aunque pasteles hechizos,
tenéis mas hueso que carne:
Qa& servís de enseñar solo ,
á las pollitas que nacen ,
enreaos y pedid u ras,
habas, puchero y refranes.
T porque no inficionéis
á las chicotas que salen ;
que sois neguijón de niñas ,
que obligáis á que las saquen:
T atento á qae se han quejado
Tina resma de galanes ,
que pedis, y no la unción,
y no hay bolsa que os aguarde:
Ha mandado á los serenos,
que os han de dar estas tardes ,
¿afeite y al cartón,
que 08 enfermen, y que os maten.
T si (lo que Dios no quiera)
estas . cosas no bastaren,
SMp OtükS DS BOM FRAMCISCO
que con deseagftftod yívoí
los espejos os aeabeo.
T porque dicen qoe hay
vieja írisoaa y gigante,
que ella y la Puerta de Biorofi
nacieron en una tarde:
Dedara que aquesta ?ie|É
murió en las comunidades^
y ave un diablo ea su pdl^o^
anqahoy haciendo visees.
Yieja^ barbuda y de o}eraSt
inania que nifios espantt,
y que al alma condatada
en todo logar retrate.
Toda vieja qiie s^ enndua,
pasa de legía se llame;
y toda vieja apilada
en la cuaresma se gaste*
Vieja de boca d» concha^
con anrugas y canales,
pase por-mono profeso,
y coque, pero no hal>le.
Vieja de diente erimtaftOi
que k triste vida hace
en ú deskffto de muelai ^
tenga su risa por cárcel.
Vieja visperas soiemneüt
cosí perfumes y estoraques,
8i huele cuando se acuesta, .
ttteda cmindo se levante»
Vieja amolada y buida» -
. iMina con aladaores,
pellejo que anda en chapines^
por carj^ momia se pagof •
M oi»¥nKh ¿fu
V
Yie|a|[Kidora coa oró»
y cargftÉbí de diamanteg,
quien la tratare la robe,
quien la heredare la- mate.
Vieja blanca á puros moros
solimanes y albayatdes,
vestida, sea el zancarrón,
y el pnro Mahoma, en carnes.
Los cimenterios pretendea
qne un juez alma se despache»
3ue os castigue por huidas,
e los responsos y el parce.
Mas su merced de la muertOi
3iie en las universidades
e médicos se está armando,
que la sirven de montantes,
Esto me han mandado, ó viejas^
qne en su nombre, y de su parte
os notifique: atención ,
y ninguna se me tape.
Dentro de cuarenta dias
manda que á todas os gasten
en hacer tabas y chitas ,
y otros dijes semejantes :
Y como á franjas traídas ,
ha ordenado que os abrasen
para sacaros el oro ,
que no hay demonio que os saqaet
Que ella se tendrá cuidado
desde hoy en adelante,
en llegando á los cincuenta ,
de enviar qnien os despache*
Yo, que lo pregono , soy
un Lázaro miserable ,
?3^ 0BBA8 DB DOlf FBANGISGO
que del sepulcro de viejas
quisa Dios resucitarme.
DBGLAMA GONTBA EL AMOB.
ROMANCE XXXIL
Ciego eres amor, y no
porque los ojos te faltan ;
sino porque á todos cuestas
hoy los ojos de la cara.
Lince te llaman las bolsas,
topo te dicen las almas ,
las taimadas trampantojo
de sus antojos y trampas.
Mancebito gínovés ,
haz tintero de la aljaba;
pues vuelan mas escribiendo
tus plumas , que no en las alas.
La bendición te alcanzó
de quien parece á tu casta:
concértame esas medidas ,
Madre espuma, y cisco Taita:
Hijo de aquel pescador,
que en el golfo de las mantas,
con una red pescó hueso ,
que es marisco de las camas.
La madre, buena señora^
que al pobre herrero descaasa,
fmes á tos armados toma
a medida de las armas.
Herrería es de por si
DI QUETRM. 9i|
la diosa hija del a^a ;
Íonque ya de mochos golpes,
orno ya de machas caldas.
Yéadanos honra el bribón ,
S resuma de culto y aras ,
éjcse de diosear ,
7 arrebate de una carda.
Hágase corazonero ,
y Tive Dios que es demandal
para las ánimas pide ,
y nos despide las almas, (1)
¿\gora se me venia
en Gffura de beata
justificada de oios ,
y delincneote de faldas?
Muy seglar en los deseos ,
muy religioso de habla ,
quiere que le den dineros»
y él quiere dar esperanzas.
Yergonzosito de toma,
deshonestico de daca ;
(¡qué cosa para un devoto
de los ángeles de guarda!)
¿A. mí se viene con eso ,
(|oe me hacen , sí me tratan,
Insolente las de balde ,
castísimo las que arafian?
To me hallo muy grandon ,
y muy cerrado de barba ;
partes para tejedor,
amante de piel y maza.
En el tiempo que adoraron .
H) MilMV MTá m^or, Letr. burlesca 8.
i&4 OBBAS Vm DON FRANCISCO
las moscM y las arafias,
Bios avechucho sería
con BUS plumas y sus garras.
'Desde entonces tus tramoyas
silvas de lección son varias ;
ya enamorado de brutos ,
ya haoíeado amantes de estíttixas.
No hay quien , cual él, dos amigos
un par de huevos los haga,
guisando el uno estrellado,
pasando al otro por agua.
Otra vez de tintorero
cobró en el mundo gran fama ;
pues por teñir unas moras ,
quitó el color á unas caras.
rHízo de otro tonto un día,
racimos de uvas colgadas;
y porque almorzarle quiso,
yolvió en peflasco á la dama.
Pero, amor, estos poquitos
por hoy de tus cuentos bastan;
![ue querer contarlos todos »
üeran historias muy largas.
SIONIFIGA su AMOR i UNA DAMA ; t PBOGCRA INTB0«
DUGIB LA DOqiBÍNA DBL NO DAB i fJíS MU6EHES.
ROMANCE XXXm.
To con mis once de ovqa ^
7 finís doce de cabrón ,
que por faltarme las blancas
i no soy Juan de Kspera ea IMof •
.Sisgractas son qae suceda,
y cosas del minido soa .
410 hay siao tener pacieacia :
ni&a ym^íTO amante soy.
Desde tp» ^s vi ea ia vcmtaaa,
ú dando ó tomando el sol,
descabalé mi asadura
por daros el ^razon.
Habéisme que os idolatre ,
qnemáisme loego en amor.
Tenéis con caía de ángel
(bien haya qnien tal juntó)
mas garabato que tiene
el deiMAio tetítador.
Con pioaias de las saetas
de esa bermosara y rigor
tengo* hechas y deshechas
las alas del eorason.
Daros lástima quisiera :
dineros, aellora, no;
3ue aunque son pocos , las ganas
e dároslos, menos son.
Sí masónica que el Fenfi
Juereis ser «n mi pasión ,
adme y queredme , que es cosa
que nó se ha visto hasta hoy.
Ó probemos ya siquiera
sin dineros un amor ,
y querámonos de balde,
que será linda inreneioii.
T si de vos se ríyere
tomo el bando tomajón ,
3IQ OBRAS J>% DON FRANCISCO
dadme, y dejadlas que digan»
pues que dijeron de Dios.
£1 mundo se ha corrompido :
todo es guerra , nada amor ;
porque otares y tomares
son riñas , y no afición.
Cada dia , y cada hora
toman las mugeres hoy ;
y por tomar cada punto »
calceteras diz oue son.
Toma. ejemplo en las princesas
del caballero del Sol,
que andaban por las florestas ,
no en las tiendas al olor.
De que no pida la niña,
y de que no dé el barbón,
orden bendita y estrecha,
querría ser el fundador.
Si dijeren que sois loca
las bijas de perdición,
dejadlas que de sus cuartos
se haga rastrero el amor.
RBTIBADO DS LA GÓBTE RESPONDE i LA CARTA DB UN
MÍDIGO.
ROMANCE XXXIV.
Desde esta Sierra-Morena,
en donde huyendo del siglo,
conventual de las jaras,
entre peñascos habito :
A vos el doctor Heredes,
BE OüETKDO • HX
pues andáis matando niños;
y si Dios no lo remedia,
seréis el dia del juicio :
Removido de la vuestra,
me purgo ansí por escrito;
3ne hi^o vuestra carta efecto
e recipe solutivo.
To me salí de la corte
á vivir en paz conmigo ;
que bastan treinta y tres afios
que para los otros vivo.
Si me hallo, preguntáis,
en este dulce retiro;
y es aqui donde me hallo,
pues andaba allá perdido.
Aquí me sobran los dias;
y los años fugitivos
parece que en estas tierras
entretienen el camino.
No nos engaitan la vida
cortesanos laberintos;
ni la ambición, ni soberbia
tienen por acá dominio.
Hállase bien la verdad
entre pardos capotillos;
que doseles ^ brocados
son su mortaja en los ricos.
Por acá Dios solo es grande;
poraue todos nos medimos
con lo que habernos de ser,
y ansí todos somos chichos.
Aqui miro las carrascas
copetes de aquestos riscos
á quien frisada la yerba, >
tt^ OBRAS ME DDK VBil^GISCO
hace guedejas y rizos.
Oigo de diversas aves
las voces y tos chillidos;
que ni yo entiendo la letra,
ni el tono aue Dios les hizo.
Asoma el sol su caraza
que desde el primer principio
no hay día que no la ensefie,
lo demás todo escondido:
No ha osado sacar un brazo,
una pierna, ni un tobillo;
que ai sabemos si es zurdo ,
ó zambo, sol tan antiguo.
Si es que tiene malos bajos
y no quiere descubrirlos,
amanezca de estudiante,
ó vuelto monge Benito.
Hecha cuartos en el cielo
á la blanca luna miro,
como acá á los salteadores
ponemos en los caminos.
A la encarcelada noche
llenan las hazas de grillos;
y merece estas prisiones
por ser madre de delitos.
Aquí miro con la fuerza
que el rodezno en los molinos
vuelve en harina las aguas,
como las piedras al trigo.
Veo encanecer los cerros
el bien barbado cabrío ,
letrados de las dehesas ,
colegíales de quejigos.
Las fuentes se van riendo.
aunque í^be Jesucristo
que Wy metaDcólicas muchas,
que lloran mas que ua judio*
Aquí murmuran arroyos,
porque han dado en perseraklos;
!ue hay mochos de buena lofigúa ,
ien hablados y bien quistos.
La lechuza ceceosa
entre los cerros dá gritos,.,
que parece sombrerero
en la música y los sHbos*
Ándase aquí la picaza
con su tra^e dominico;
y el pajarillo triguero
con el suyo capuchino.
Gomo el muchacho en la escaela
está en el monte el cuclillo,
con maliciosos acenlos
deletreando maridos.
La piedad de los milanos
se conoce en este sitio ;
pues que descuidan las madres
cíe sustentar tantos hijos.
Los taberneros de acá
no son nada Uo^vedizos ;
y ansí hallarán antes pcívo
que humedades en el vino»
El tiempo gasto en las herajl
mirando rastrar los trillos ;
y hecho hormiga no sal^o
de entre montones de trigo.. »
A las que allá dan diamantes,
acá las ^mos pellizcos.; i
3f afiu ¥ttl^ los listones ,
350 OBRAS BB DON FRANCISCO
lo que allá los cabestrillos ■
Las mugeres de esta tierra
tieaea muy poco artificio:
mas sonde lo qae las otras,
y me sabea á lo mismo.
Si nos piden , es perdón ,
con rostro blando y sencillo ;
y si damos, es en ellas,
que á ellas es prohibido.
Buenas son estas sayazas ,
7 estas faldas de cilicio,
donde es el gnsto mas facH ,
sí el deleite meaos rico.
Las caras saben á caras,
los besos saben á hocicos ;
que besar labios con cera ,
es besar un hombre cirios.
Esta en fin es fértil tierra
de contentos y de vicios ,
donde engordan bolsa y hombre,
y anda holgado el albedrio.
No hay aqui mas que dirán ;
ni ha llegado á stis vecinos
prometer y no cumplir,
ni el pero, ni el otro dijo.
Madrid es , señor doctor ,
buen lugar para su oficio ,
donde coge cien enfermos
de solo medio pepino :
Donde le sirve de renta
el que suda y bebe frió,
!f le son juros y censos
ds melones y los higos:
Que para mi , que deseo
DE QUBYBDO. 3SI
vivir en el Adanismo ,
en caeros y sia eogaflos,
fuera de ese paraíso ;
De ptata soq estas breñas,
de biocado estos pellicos,
ángeles estas serranas,
ciudades estos egidos.
Vuesarced, pues , me encomiende
á los padres Aforismos,
y déle Dios muchos años
en vida del tabardillo.
CENSURA GONTBA LOS PBOFANOS niGIPLINANTES.
ROMANCE XXXV,
Fulanito, Citanito,
entremés de la pasión ;
tú que haces los graciosos
en la muerte del heñor.
Cotorrerito buido ,
maya de la procesión ,
carcajada de los diablos
y nuevo llanto de Dios: ¿^^
Agudo es el capirote
que tu cholla encorozó;
y mas agudo fué el diablo
que te ha dado la invención.
Yo temo que tanto pliegue
no le plegué al redentor ;
que se conviertan en mazas
para tu condenación.
Buena caza y buena pesca
OBfiAS ni BaiC VSAIfGISCO
salistes hembra y ^too ;
tú vestido de turbante ,
vestida ella de Álnma^t :
Mas preeiado de la llaga
que pobre demandador ;
pues requebrar coa el asfi9
es para Martin Antón.
No me espanto ({iie ks damas
alaben ese rigor ,
si de parte de su re^a
vienes por embajador :
Tú , penitente morcilla,
diciplinaate morcón ,
ebacona de los cambimfes ,
zarabanda pecador.
¡Qué bien parecen las naguas!
¿dónde se queda el cartón?
que con virillas y mofio
espero de verte yo.
¡Ó sí fuera una guitanm
haciendo á tu azote el son ,
pues son mudanzas del rastro
sangre y salto bnUídort
Descalzándose de risa
va Pilates de tu bumor;
y á tus espaldas Looffm»
quiere volver el lanzon.
Llorando va lo qne niegas>
el gallo de la pasión:
tanto mas desalumbrada,
cuanto mas te alumbran hoy«
Por cucurucbo la honnía
de la nariz de im sayón:
estrecbf» si de chitara.
;
M QCBVKDO. 3¿3
] pero de conciencia no.
' En el mismo prendimiento
hace, como toreador,
suertes, y no penitencia
la disciplina rejón.
Fariseo confitado,
te desmientes español :
. mejor merece el sanco
I la túnica c|ue el bolsón.
De la niña á quien festejas
f buenos los galanes son,
si al verdugo solamente
tienes por competidor.
No merece el quien tal hace,
tan bien como tú un ladrón:
compañero tiene Gestas :
el malo se ha vuelto dos.
Sí acaso la primavera
te azotas por prevención,
el doctor aiablo sospecho
que te sirva de doctor.
ABVXBTBNCIAS DB UNA DUEÑA i ÜN OAIAN fOWE,
ROMANCE XXXVI.
Una picaza de estrado ,
entre muger y serpiente,
pantasma de las doncellas
7 gomia de los billetes:
Tumba viva de una sala,
mortaja que se entremete,
embeleco tinto y blanco ,
t^l OBRAS M »01f FláNGiSGO
que revieota qoieB le bdie.
Una de acruestaa que íenviüdaD,
y en un aaimal se vuelT«n,
3ue ni e$ ^^rae qí 86 pecado^
ueña, en buena hora se míeiite;
Viendo cooer en aaspiros
dos rejas y unas pagedlas ,
con s;u leofua de eseorpíon
esto le dijoá un pobrate:
Bien parecen io$aiKj^lrwi
en hombre que se arrepíentae:
guarde esas lágrimas, hijo,
para cuando ae omfiese.
Toda plegaríais jpafota,
y leaguage «diferente:
el romaaee sin díneroa,
es lengua qpae no se entieade.
Ser geaiUhomb^ na oristíano,
nada vaié y bien pareoe: -
la monedan pantontUas,
ojos, cabellos y dientes. - .>
Dar músicas, es quitar
el sueño á la gue ya duerme;
tiaaios toaos y las co^Iae
no hay platero que las pese.
Pendenaia^ y cootilladas
no son raíces ni muebles,
pues ^ Injusticia sok
valen diaero las maertea.
Pasear, as ejereieio,
no dádiTa«i;|irkteÉlsi;
y el.qltt bbaee áiiseaiido,
mas.qiiB{iiegeoia,'digí|sne;,
Proaasa. escasa ideaúikBSt '
DIB QÜBVBBO» ^gS
y moneda de inocente;
que la malkia de agora
lot^oe no palpa no quiere.
El pobre no aguarda ¿ irse
para aecir que está ausente ;
que en ninguna parte está
el que dinero no tiene.
Quien no tiene, ya se fué:
guien no dá, se desparece:
inrisibie es quien no gasta,
pues ninguna puede verle.
El rico está en toda parte;
siempre á propósito viene:
no ha cosa que se le esconda;
no hay puerta que se le cierre»
rfioncella cuentan que fui:
el Sefior sabe si mienten:
quien me hizo dueña no supe,
fV pag^ronmelo siete.
Por vengarme de un vecino
me casé con él adrede,
'hasta que enterré una mina
de tinteros en su frente.
Fdé Dios servido después
de-que yo me convirtiese
en sabandija tocada
en un lechuzo de réquiem.
' ^asadíM soy de cuerpos,
que se pagan y se venden:
enflatrtadüra de hombres ,
y engarzadora de gentes.
Lo que me pagan , informo :
hijOjífí Sefior os remedie;
que^Énrante pobre y ¿esnndo,.
35$ OBRAS M DON FRANCISCO
solo dá lástima verle.
Él c|ue llora sus pecados,
premio en otro mundo espere ;
que lágrimas en Madrid
mojan , pero no merecen.
Durmiendo está mi señora ,
y no habrá quien la despierte ;
que los pobres dan modorra »
y es sueño cuanto pretenden.
£1 mendigo que la oyó
el razonamiento aleve,
hambriento y desesperado
la dijo de aquesta suerte:
Descomulgado avecbucho ,
Caín de tantos Abeles ,
muía de alquiler con manto ,
chisme revestido en sierpe.
Bien sé yo que contra ti ,
por ser entre sombra y duende ,
no valen sino conjuros
de el misal y de los prestes.
Yo traeré quien de estas casas «
con cruz , estola y asperges ,
saque, como los aemonios »
la dueña legión , que tienen.
DAMA CALVATRUENO DE GONDIS.
ROMANCE XXXVn.
Pidiéndole está dineros
Doña Berenguela á Antón;
y él entre si está pensando
BB QÜBTBDO. 987
de dárselos, entre no.
Muchacha que peca en condes ,
con tan grande obstinación ,
que hasta condes de gitanos
no la hacen mal sabor.
£l, pues , componiendo el gesto,
si descomponen su voz ,
entre no quiero y no puedo
la bolsa y el corazón ;
Después de una tosecilla,
que sirre de prevención,
7 madurando el no hay blanca»
á pura fuerza de tos:
Dijo: si por los sefiores
siempre me despedís vos ,
sean, pues, ios pedidos ellos , .
el despedido (4 ) sea vo.
Si cuando queréis "bureo,
ha de ser con un señor,
hija , cuando tengáis hambre ,
mascad un príncipe ó dos.
Muchachas que con los tues
toman un año sabor ,
tengan de nuestras mercedes
emolumento y ración.
Dios os harte de marqueses,
y dejadme en mi rincón ;
nunca os falten señorias ,
y á mí la merced de Dios.
Y por sí perseverare
Tuestra ilustre perdición ,
atended á lo que os digo,
(I) ll«p«did«.
^Mr OBBAS J>S son FBANGISCO
las pecadoras de honor.
Duque que guarda el ducado ,
y d^ la couversacíoo,
alabarle la llaueza ,
y conjurarle el humor.
Condes que dicen no quien» ,
tan claro ai demandador ,
Ía que no sea condes Claros,
arto claros condes son#
Mucho duque y poca ropa^
no es hacienda, si es blasoa:
sefias de hospital ofrecen ,
si la pinta ni> epgdfió.
Señorías y esoelencias
son cáncer de Varif^s hoij^ ;
pues de UtOtosse^comenv
que es ayu^a Gomélon;
Has quiero en un pozo estaéos
que estadpSí en un señor ;
pues.a^'balla ea aqiifiUos . . :
quien soga en estos aoihallév
Ea Madrid andan agoca
los condes de Catrioa ;
Íorque solo dan azotesi
la propia doña Sol.
I á quien de titules qai^a
Terse llena al rededor ^
Dios la convierta ea botica ,
por su divina pasioa.
B8 QWMWBM. 389
BOCTBlIfA DB «ÁRIDO PAC?IÉlf9B.
ROMANCB IXXVHr.
Selvas y bosques de amor,
dehesas , sotos y campos,
quien os cantaba soltero ,
os viene á muffir casado.
La lira de Medellin ^
es la cítara que traigo t • . .
5 soy falsete con todos - *
e la calcilla del Pardo. *" ' j
De puro otsado temo ,- i '*
si me escondo ó si me lapü ';^
quctlosque no meconoceti/
me sacarán por el rastro. '
Coilocfstesme pastor , '
conoceréisme ganado ^ *'. \ '"^^
tai feoviHo' comü novíít,, ' ';;
tan mtridocoTlio gama. '* '•
Bien puede ser que miteMd'
tenga muchos embarazos ;
mas de tales cabelleras
hay pocos maridos calvoií.
También he venido á ser
regocijo de los santos ;
pues sfendo atril de San Lucas ,
soy la fiesta de San Marcos.
Trueco mi consentimiento
por doblones muy doblados j, *
y se los quito tan gordos ,
si me los j3onen tan largos ;
Del qoe mi casa visita , ^
360 OBRAS DS BOIf FRANCISCO
ttarmuradores villanos
dicen que me hace ofensa ,
y el pobre me hace el gasto.
Consentir lo que ha de ser ,
es mohatrero recato ;
y rehusar lo forzoso ,
empobrecer el agravio.
lo cómo de lo que sé ,
como hacen los letrados:
animal por animal ,
mejor es buey que no asno^
No me declaro del todo ,
pero traslüzgome tanto ,
que por meoroso que i$ea ,
ningún dinero acobardo.
rara c[ue nadie me tema ,
todos mis poderes hago ;
que el espantar á la gente
es habiliaad del diablo.
Si el honor hace ^ran sed ,
y el sufrimiento Buitragos ,
mi pelo sea cornicabras ,
ladren mi brama aun los Bracos.
El ceño no ha de estorbar ,
sino encarecer el caso ;
que esposos de par en par ,
empalagan el pecado.
Ándense poniendo nombres
los celosos por mi barrio ,
que yo me iré por el suyo ,
mas ahito , y menos flaco.
El carnero es quien le compra ,
á falta de mas regalo ;
cómo aparecimientos ,
D8 QUBVEDO* 361
y soy perdices y pabos.
Mormuren detrás de mí ,
mientras la hacienda les maseo ;
que es pulirme , y no ofenderme,
el roerme iol^ zancajos.
Galanes de mi muger
se llaman uqos hidalgos ,
á quien llamo provisores,
á quien tengo por yasallos.
Si dicen que han de correrme
en una fiesta este año ,
mas quiero morir en fiesta
que no viyir en trabajos.
Ser Meo quisto de muger, •
es mérito cortesano ;
jiue son cuaresma los celos , .
y la hoiira es el traspaso:
¿Mas qué no haré en la hambre de tan hidalgo
moza y casamentero , y dote al diablo?
KAaiDO Qvi BUSCá. CÓMODO, T HAGB BBJUkGION DE
SCJS PfiOPIBBABES.
ROMANCE XXXIX.
La que hubiere menester
nn marido de retorno ,
que viene á casarse en vago i
y halla su muger con otro ;
Acudirá á mi cabeza ,
mas arriba de mí rostro,
como entramos por las sienes
entre Cervantes y Toro.
^m OBRAS DS'BOír FRAHGISGO
Muchaefaas , todo me eás# :
niñas , todo me desposo :
MOoAáo de quita y pon ,
entre ciego y entre sordo.
Persona de tan bnen talle ^
que tengo ei talle de todos :
Yíéneme lo que me dan ,
los delgíMios y ios gordos.
Dáime por deseiíeodido
^ oaamas visiones topo :
no ocupo, tugarlo oasa-,
y al rayo del sol me asome {¥).
Si esfeando eéirtti mnger , '
colcm^ro- bfújiAaide ores,
hago como qm mé ftii ; ' ^
y ap&()uQ me «fuedov né^ estlitib.
T con e9toíaÉá:jes tan vane \
;;,í ; :! : de mi cabeza él entono, :
^á^mea me^.IoS'poneámt^ :
parece que se los pongo.
Tengo en queriendo dormir,
. '-' I .suefiode phima ydeplMio?
con proiiielinife<ntos- velo,
y con las dádivas ronco.
Sabaá acíbar la. peidit;
que para comerla compro;
pero si me lo presentan,
sabe á perdir enante cómo'.
Siete veees me be conde ,.
siete capuces he-roto,
y me siento tan marido,
que pienso ponerme el ocbo*
CO Alttde al caracol.
.V
• í.í
La primera fué doacella
después de mi desposorio;
recatada, ya se eatieBde:
recogida, en casas de otros.
La seganda hizo un enredo ,
^ue no U) hiciera el demonio;
juntó un virgo y un prefiado^
trujo el ano sobre el otro.
Estilaba yo los meses,
porque vioiesea ai propio ;
y acJiaquém« oaa barriga,
que no la vi de mis ojos.
La$ demás á pato el postre
faonraroü mis matrimonios: • '
las fcres, tres sigai» me hieíerony
Aries; Tauro y-Gapricornio*:
Las dos pusieron vktudes -
de JDii cabe«a en. él moño ,
que k competirlas no bastan
lasdeDEmcúoá unicornios^ . ;
$i;bi(^órades oración - ^
por un marida del soto, '.
no os le deparara el Rastro -
mas Diego, ni meaos oseo*
Mi condición y mi vida
es aquesta que pregono:
muchachas, alto á casar ,
que está de camino el novio*
364 OBEAS DK DON FBANGISCO
PROCURA ENMENDAR EL ABUSO DE LAS ALABANZAS DE
LOS POETAS.
ROMANCE XL.
Qué preciosos son los dientes,
y qué cuitadas las muelas,
que nunca en ellas gastaron
los amantes una perla.
No empobrecieran mas presto
si labraran los poetas
de algún nácar las narices;
de algún marfil las orejas.
¿En qué pecaron los codos,
Íue ninguno los requiebra?
^e sienes y de quijadas
nadie aue escribe se acuerda.
Las lágrimas son aljófar ,
aunque una roma las vierta;
Íno hay un culto que saque
e gargajos á las flemas.
Para las lagañas solas
hay en las coplas pobreza:
pues siempre se son lagañas,
aunque Lucinda las tenga.
Todo cabello es de oro
en apodos, y no en tiendas ;
y en descuidándose Judas ,
se entran á sol las bermejas.
Eran las mugeres antes
de carne y de huesos hechas:
ya son de rosas y flores,
jardines y primaveras.
DB QÜEYEDO. 36$
Hortelaaosde faciones,
¿qué sabor qaereis que tenga
una muger ensalada,
toda de plantas y yerbas?
¿Cuánto mejor te sabrá
sin corales una geta,
que con claveles dos labios,
mientras no fueres abeja?
(Oh cultos de Satanás ,
que á las faciónos blasfemas,
con que piden, con que toman,
andáis vistiendo de estrellas I
Un muslo, que nunca arufia,
unas sabrosas caderas,
que ni atisvan aguinaldos,
ni saben qué cosa es feria;
Esto sí se ha de cantar
por los prados y las selvas,
en sonetos y canciones ,
en romances y en endechas.
Y lloren de aquf adelante
los que tuvieren vergüenza:
todo rnbi que demanda,
todo marfil que desuella.
Las bocas descomulgadas,
pues tanto dmero cuestan,
sean ya bocas de costal,
porque las aten por ellas.
De cáncer se ha de llamar
todo diente que merienda ;
soles con uñas los ojos,
que se van tras la moneda.
Aunque el cabello sea tinta,
es oro si te le cuesta »
30^ OBBAS DB DOH yBAtClSCO
y de yeilon el ddrftdo,
9Í coa cuartos se contenta.
Quien boca y dientes cantare,
á malos bocados muera:
las malas gordas le ahiten
las malas flacas ie liienm.
lOCOSA DEFENSA DE NERÓN , Y DEL SESwR REY DON
PEDRO DE CASTILLA.
ROMANCE XLI.
Cruel llaman á Nerón,
y cruel al rey don Pedro,
como si fueran los dos
Hipócralesy aaleno.
Estos dos si que inventaron
las purgas y cocimientos,
las dietas y melecinas,
boticarios y barberos.
Matalotes fueron crueles,
yministrosdel infierno,
abreviadores de vidas,
y dátanos de tormentos:
Que Nerón tuvo buen gusto:
don Pedro fué justiciero ;
si cohechados y ladrones
no f^usieren lengua en ellos.
Si invenláfan estos dos
esperar, y tener zelos,
las tnugeres de porvida^
lágota; y hacerse viejo», -
Cantar mal, y porfiar,
y tev^^lofi ínstromentoff,
el pidir de las busconas,
las yisitafi de los necios;
Jostick faera ilaoArlos
órnales ia fiama en eslremo;
peno si no lo sofkiron,
es contra iodo derecho.
. Tuvo NeroB lindo humor
y exquisito entendimiento,
amigo de novedades,
de fiestas y pensamientos .
Dicen que forzó doncellas;
mas de ningún modo creo
qjoeél efiocmtró coi alguna,
ni que ellas se resistieron.
Quísole gueUmio mal,
pueil le llanió deshonesto,
por^pie adoraba á su madre,
siendo obligación hacerlo.
Nótale de que comia,
sin cesar, un día entero;
y es peoaáio, que á la sarna
pudiera iipputar lo mesmo.
Mató Nerón muchos hombrea;
mas son los que el sol ha muerto,
y llánmde hernioso á él,
y á esteiotro le llaman fiinro.
Guitíióde <taem«rea Roma
tantdadüicio soberbio,
dejando ahstcattigada
la ^tefJBía para cumplo.
Q^oaiiólla débil grandeza
que atMHiaban tos tiempos , .
y á la )ádHdad delmondo
36S OBRIS BK DON FIUirGISGO
quiso mostrar sa desprecio.
Sí á Séaeca dio la muerte,
siendo su docto maestro,
hizo lo quie una terciana
sin culpa pudo haber hecho.
No es mucho que se enfadase
de tantos advertimientos;
que no hay señor que no quiera
ser en su casa el discreto.
Quitó á Lucano la vida;
mas no le agravió por eso,
cuando inmortal le acredita
con la gloria de sus versos.
Pues don Pedro el de GastiUa,
tan valiente y tan severo,
¿qué hizo sino castigos,
y qué dio sino escarmientos?
Quieta y próspera Sevilla,
pudo alabar su gobierno,
y su justicia las piedras,
que están en el Candilejo.
El clérigo desdichado,
¡el dichoso zapatero,
icen de su tribunal
las providencias y aciertos.
Si dotia Blanca no supo
prendarle, y entretenerlo,
¿(jué mucho que la trocase,
siendo moneda en su reino?
Era hermosa la Padilla,
manos hlanoiis, y ojos negros,
causa de muchas desdichas,
y disculpa de mas yerros.
Si á don Tello derribó,
D1Í QVEVEDO. 369
fué porque se alzó don Teflo;
y si mató á don Fadríque,
mucbo le importó el hacerlo.
De su muerte, y de otras muchas
sabe las causas eí cíelo;
que aua fuera mayor castigo
si rompiera su silencio.
Matóle un traidor francés,
alevoso caballero:
vio Moatiel la tragedia,
y el mundo le lloró muerte.
De emperadores y reyes^ • '
no hablan mal nobles y cuerdos;
que es en público delito,
y no es seguro en secreto.
Esto dijo un monta'&és,
empuñando el hierro viejo,
con cólera, y sin cogote,
en un Cid tinto un don fiueso.
DBSCDBRE MANZANARES SECRETOS DE LOS QUE EN- EL
SE BAÑAN.
ROMANCE XLII.
«
Manzanares, Manzanares,
arroyo aprendiz de Rio,
platicante de Jarama,
buena pes'ía de maridos :
Tú que gozas, tú que vés
en verano y en estío
• las viejas en cueros muertos,
las mozas, en cueros vitos- % • '
Biblioteca popular. T. II. 410
370 OBBÁSDB DOK FRANCISCO
Ansí derretidas canas
de las chollas de ios ricos,
remozándose ios puertos,
den á ta flaqueza pistos:
Pues conoces mi secreto,
que me digas como amigo,
que género de Sirenas
corta tus lazos de vidrio.
Muy ético de corriente,
muy angosto, y muy roído,
con dos charcos por muletas,
en pie se levantó y dijo :
Tiéneme del sol la llama
tan chupado y tan sorbido»
que se me mueren de sed
las ranas y los mosquitos.
To soy el Rio avariento,
4iue en estos infiernos frito,
una gota de agua sola
para remojarme pido..
Estos, pues, andrajos de agna
<|ue en las arenas mendigo,
¿poder de candelillas
con trabajo tos orino.
Hácenme de sus pecados
confesor; y en este sitió
las pantorrillas malparen,
cuerpos se acusan postizos.
Entre mentiras de corcho,
Ír embelecos de vestidos,
a muger casi se queda
á las orillas en lio.
¡Qué cosa es ver una dúefia,
un pésame dominico,
3
responso en Gtramaitchoiiei,
medio nieve, y medio cisco :
Desnadarse üe un entierro
la cecina de este siglo;
y bañar de ánima en pena
un chisme con domínguillosl
Enjuagaduras de colpas,
y caspa de ios delitos
son mis corrientes y arenas :
yo lo sé, aunque no lo digo.
Para muchas soy colada»
y para muchos rastrillo^:
vienen cornejas vestidas,
y nadan después herizos.
Mugeres que cada dia
ponen con sumo artiGcio
su cara, como su olla,
con su grasa y su tocino.
Mancebito azul de cuello,
y mulato de entresijos,
único de camisón,
lavandero de si mismo :
No todas nadan en canes
las sefioras que publico;
que en pescados abadejos
han nadado mas de cinco.
Por saber muchas verdades,
con muchas estoy malanisto:
de las lindas, silas callo;
de las feas, si las digo.
Ta Tuera muerto ae asco,
si no diera á mis martirios
Filis de ayuda de costa
tanto cielo cristalino.
iSOl obeav bi Jim Mámcisgo
«
si CKm susdie&testie rio;
y CrMdak|Qtvir y Tftjo,
por lo fiPlil y to Tico.
Soy «i 'mar ^e las iSí penas,
si* canta dulces Infphms;
y cuando se vé «a «lis agiias,
soy la fuentse de Narciso.
:k mévites y esperaazas
soy "d Lethe, y las olvido ;
¡ en* peligras y wilajgros
ace qae parezca Nm.
A ray^s, con su ntirar,
al sol' me^Bo desafió ;
y á las esteras y oídos,
á planetas, y^afivos.
Flor áflor, y rosaá rosa,
si abril se precia de Uttdo,
de sus megiilas le espera •
cuerpo á cuerpo el íaraise.
Las desventuras^qm paso,
son estas que he irefefrido,
y esle el hartazgo de gloria,
con que soto me desquito.
AGÚSANSE >B ^L$ GULVhS LOS GüfiIi£OS, GUANDO SE
rlNJJBOOUJSRON LAS YAJLONAS.
ROMANCE SLIL
V^^ cuello asul pecador, .
arrepeoUdot confieso
á vos, promíüiica santa.
I
mis pecadi^,^ pues me oiimi^ik
Contanx» puedo ii¿s e«iA[mv <
peraaa pueaa n^s yerros 4
^ ea molde, bolo, y cuehiüius
a toda Vizcaya tengo. ,^ \
Mi nacimiei^io. fué estopa» .. t
en aquellos bornea viejos, , -, f
que á puras tremas traiaa c
con registra los gargueros* •
En bodas de ricas fembras
, vine á subir al angeo,
y llevaban sus gaznales
como cuartos en tafógos.
Pegóseme la heregia;
cea favor de Lutero,
e Holanda pasé á Cambray,
mas delgado, y menos bueno.
Ya era la caza no mas
todo mí entretenimiento,
bainillas eran mis redes,
mis abridores sabuesos.
Ya teníamos á España
(perdéiletae Dios si peco)
los estr^geres, y yo
asolada coa asientos.
Los polves axfules lrii|e
del^eoelado flABienco,
y con la gran poivadera
perdimos á don Dinero.
Mas ayuBos introduje
que ta ettaresma y advieato ;
y hubo akguii h(»nbfe de Uea
que ftVuiMilDia á moide y coelb. *
A té de cuellojinralHin^ .,
374 OBIAS VE DON FBANCISCO
como á (é de caballero;
y oKichos cuellos ea sal
se haa vuelto de puro tiesos.
DeseovaioeQ, pues, las nueces»
digan la verdad los gestos,
toda quijada se aclare,
y el lamparon ande en cueros.
Parezcan á ser juzgados
en viva carne y en huesos
todo cigüeño gaznate,
y con corcova camello.
Por justos juicios de Dios,
y de tan alto decreto,
vivan las santas valonas,
y mueran los mercan lienzos.
DOCUMENTOS DE UN MARIDO ANTIGUO X OTRO MODEK?fO.
ROMANCE XLIV.
Ansí á solas industriaba,
como un Tácito Cornelio,
aun maridillo flamante
un marídísimo viejo.
Óigame lo que le digo:
estéme vecino atento,
pues somos del matrimonio
él novicio, y yo profeso.
Alce la fráíte, que estar
tan cabizbajo y suspenso,
si es vergüenza, es necedad ;
y es un tesoro, si es peso.
DE OeEVBDO. 375
Diez allos há que me pose
á marido en este pueblo,
Í examinado de nuca,
e maridado los reinos.
También yo pequé en honrado,
Íf anduve á voces diciendo
o de en mi casa me cómo,
lo de ayuno, si no teo^o.
Ctavé ventanas y rejas,
y me trajeron inauieto
el qué dirán en el barrio,
la vecindad, y los cuentos.
Dicenme que la señora
es un pedazo de cielo,
quien hiciese buenas obras
halle gracia y eotre dentro.
Dtcenme que están los dos
entre celos y respeto;
ella en sus trece de edad,
él en sus trecede necio.
Noramala para él :
déjela vender al pueblo
la edad cuando no la tiene,
tendrá las Indias del tiempo. (1)
¿Cómo no se corre, hermano,
de andar desnudo, teniendo
unos ojos mercaderes,
y unas megillas talegos?
A la hora de comer
me parece que le encuentro
con unos dedos sayones,
crucificando bostezos.
(I) Es tenerla riqueza del tiempo tener poca
376 . OBBAS DE DON FAAüf^ISGO
Con el Perú está casado:
Atabalíba es su suegro^
si dá lugar á las flotas,
y deja cavar los cerros^
Haya entrada para todos,
y será para sí mesmo
[huerta de Guadalajara
a puerta de su aposealo.
Helo aquí que es naas honrado
que Uclés y sus privilegios,
(^ue de celos da lición
á los gatos por enero.
Doy que de puro puntoso
.«se vuelve el libro del duelo:
el abrigo y el gaznate
¿cómo medrarán con eso?
£1 marido y el cuchillo .
al principio son de acero;
pero después los mas tinos
tienen el cabo de hueso.
Sálgase por esas calles,
dé lugar a los deseos,
sino es mando cartujo ,
ó desposado del yermo.
Ya dejó de ser costilla
la muger cuando la hicieroa:
sacósela Dios del lado,
por qué se la vuelve al cuerpo!
No hay muger como la Luna ,
ni marido como Febo ;
ella se tiende de noche,
él sale en amaneciendo-
Como pesebre en mesón ,
es el marido discreto ,
9B QCBVBDOr > 377
donde hay <;omida y deseaaso
en atándose del cuerao.
LICIÓN DE UNA TÍA Á UNA BTUCHACHA, Y ELLA MUES-
TRA CÓMO LA APRBNDE. .
ROMANCE XLV.
Mensagero soy, señora:
no tenéis que me culpar;
de parte de mi dinero
esta embajada escuchad.
En el real de don Sancho
grandes alaridos dan:
don Sancho los dá mayores
porque le piden el real.
¿Dónde estás, señora mía,
que pides , y no me das?
En lu juicio , no lo creo :
en mi gracia no será.
De mis pequeñas heridas
compasión solias tomar;
que por tomar , vida mía,
compasiones tomarás.
Dame nuevas de tu tia ,
aquella águila imperial ,
que asida de los escudos ,
en todas partes está.
Toda pico , y uñas toda ,
pues para haber de volar ,
de mi caudal hizOij^lumas^,
por ser águila caudal.
Paréceme que la escacho
^r-
378 OBBAS DB DON PBAlfGiSGO
caando te empieza á ensenar ^
Mahoma de ouestras bolsas ^
este maldito Alcorán.
A los paganos te llegas
de los quítanos te vas:
santo Tomé te detienda
del amante guardián.
Dátiles de Berbería ,
niña » valen mucho mas
que quitales de Toledo ,
que es una fruta infernal.
En la baraja del siglo ,
caando quisieres jugar,
serás la sota de espadas ,
pero de los oros as.
Si falta pesca en poblado
al conchudo gavilán ,
allá vá á buscar la caza
á las orillas del mar.
No dejes los mal vestidos ,
que el pinero suele andar
en figura de Romero ;
no le conozca Galvan.
Gran daréte y poco toma ,
son gradas del hospital :
deja rizos aladares
por algún sin ala-dar.
T tú , porque ella conozca
tu garduña habilidad ,
con boca de pierna en pobre
empiezas á demandar :
£1 que solo promete,
mete zizaña ,
Que los prometimientos
DE QCEVEDO. 379
son para el alma.
Muestro á mis preteadientes
dientes y muelas ;
Oanles alaWozas ,
quieren meriendas.
Hombre sin talego
lego se queda ,
Que en mi orden el rico
solo profesa.
Solo quien derrama
ama devoras^
Que es amar á la peste ,
amar á secas.
Mancebíto guardoso
oso le digo ,
Pues se lame las manos
. para sí mismo.
Á quien guarda el dinero ,
Ñero le llamo ,
Y á quien dá lo que tiene ,
un Alejandro.
Para mí son bolsones
sones y liras ,
Gaita mejicana
de mi codicia.
Es mi Mariquita
quita pesares.
Digo quita pesos
de á ocho reales.
3SP OBBAS DB OOK F«A|fei8G0
SL JUEGO »S CANAS PBIlttBBO, ?0B LA VENIDA DEL
PRÍJV^&IPB DE GALES.
ROMANCE XLVI.
Yo , el otro juego de cafias ,
que es mal estado murió ,
y estoy ea penas eternas
por justos juicios de Dios :
Á cuantos fieles cristiaaos
mirastes mi perdición,
salud y gracia, sepades
la causa de mi dolor. ~
Yo me comí de atabales ,
y me metí á Sao Antoa ,
con séquito de mercado ,
y vueltas ai rededor.
Quise embutir ea un día ,
coa mitcho re mi fa sol ,
cañas , rejones y toros ,
y murciégalo Lanzon:
Los herradores del banco ,
y el banco del herrador ,
tenaza y martillo, trozos
de sarta de la pasión.
Entradas tuve de calvo,
parejas de hoz y de coz ;
y á sí mismo , bien mirado ,
no se vahó el caracol (1).
Si al salir mis adalides,
gloria del suelo español ,
<l) No valió un caracol.
•.'S
dio la postrer boqueada
el bien barbad* Estreífen (1) ;
lid pecador iflépcho errado ,
no merezco cutjm , no :
, de wk lado me oerca Ricbe , *
del otro üü esgrimidor.
Gatas y caballos tuve \
y mtoho grande Sfefior ;
mas lo real , aun en tortas >
siempre af^de e.^imacion,
¿Qué muclio que me venciese
una fiesta superior '
que llevó el rey en el cuerpo
desde el tocado al talón?'
Júpiter corrió con lanza ,
con la cana voló amor,
' cnando en la cbncb« de Venus
se adargaba Marte y Sol.
. Yo fui juego behetría
en los trastos y el rumor ;
mas el suyo, realengo
hasta en ía jurisdicion.
Yefoi lego, él de corona: •
yo fui cañas motilotí: *
un regocijo donado,-
sirviente demanda<fDr. ''
Provisión á la gine la
fue la fiesta que paátí^:
por dan Felipe empei^aba,
á modo de provisión/
Si ifie quitaran la tara, '
como hacen al cariK)n ,
(4) Porque €aé Vatetrae la salida del juego'de calías.
38S 0BBA8 DK DON FBA19CISC0
quedara menos pesado
sin familia tan atroz.
Vosotras, de la hermosura
gerarqola superior,
que miráis con dos batallas
las paces del corazoo:
Las qae clavel dividido
mostráis por conquistador,
donde milita la risa
con perlas en escuadrón;
Haced bien por mis parejas,
que están en eterno ardor,
y cada ülenioa sea
una cuenta de perdón.
DESPÍDESE DB PENITENTB T DISCIPLINARTE.
ROMANCE XLVII.
Ni sé si es alma, si almilla,
esta que traigo en el cuerpo ;
que SI almilla, no calienta ,
y si es alma no la siento.
To hago ya el noviciado
del amor en el intierno ;
y dentro de pocos días
seré demonio profeso.
Nunca he sabido topar
un solo arrepentimiento;
y el no conocer mis culpas
es la causa de mis yerros.
Penitencia me mandó
que hiciese el divino duefio ;
DI QÜBYKDO. 383
por quien : de Dios^ olvidado,
solo de mi alma me acuerdó*
Dice que gustará mocbo
de verme eu vocací negro ,
puntiagudo de cabeza,
con diez arrobas de peso:
Que me meta á penitente ;
y piensa que yo do entiendo
que esto inventa su rigor
por verme en una cruz puesto.
Para obedecerla , ayer
lo consulté con mis huesos;
responden que no há lugar
los dos hombros y el pescuezo.
En una sarta descocos
anduviera yo muy bueno,
haciendo el paloteado
con las 'cruces y los cetros.
Has si de esto no gustaba ,
que por su entreteoimiento
me oíese diez mil azotes,
con buena túoica, y recios :
Que me alabaría las carnes ,
si me viese muy sangriento;
^ en galeras me los den,
81 yo en pegármelos pienso.
¿Qué me han hecho mis espaldas
para que las vuelva harnero,
hecho difunto buido,
en una mortaja envuelto?
¿Qué es ver á un disciplinante,
que por solo oir al pueblo:
Dios te lo reciba hermano,
se obliga á azotazos fieros?
384 OBRAS DE DON FBANCISGO
Mas que todos los abrojos,
me lastimarán h s ciegos
con aquel: saca Pílalos,
dicljo a voces , y con gestos.
Pase que una vendadera,
con una bota de añejo,
al que se hace carne á azotes,
con vino le hace cuero.
Azótese el lue es sanguino,
por ahorrarse de barberos,
el preciado de costillas,
y ei amigo de aspavientos ;
Que yo no he de enamorar ,
alumbrado de otros ciento,
con mi sangre (como dicen
en guerra) a sangre y'fiíego.
Harta penitencia líago
en sufrirme yo á mí mesmo.
¿Qué mas cruz que mi pobreza ,
ni qué mas pesado lefio ?
Cofrades de los dolores
son por mis bobas mis miembros,
de las angustias mis tripas,
de la pasión mis deseos.
De la soledad mi bolsa;
pues es un puro desierto
de melíri todo acuñado ,
que me acompañe un momento.
Según esto, mi señora,
busque otro mártir mas necio;
qwe la letra entra con sangre,
3 el buen amor con dinero.
Y cúmplanle aqúese antojo
los amantes de este tújmpo;
BE OÜEVBDO. 385
como si en descuento entrase
acribillarse el pellejo.
CON NOMBRE SUPUESTO SE QUEJA DE UNA MADBE , Y
]>E UMA HIJA.
ROMANCE XLVIII.
¿Estamos entre cristianos?
¿sufriráse en Argel esto?
¿que á un estudiante le engañen?
¿que á un poeta pidan censos?
Llamóme yo Die^o Antón ,
3ue no hay memoria en el tiempo,
e Diego que fuese cambio,
ni de Antón qne hiciese asiento.
Naciera yo Otavio ó Julio,
7 conociera dineros:
á quien los tienen los pidan :
á mí no, c|ue no los tengo.
No se hiciera con un calvo
lo que conmigo se ha hecho ,
ni con un zurao, que sirve
¿ todos de mal agüero.
To estoy bueno,
roto, y enamorado, y sin dinero •
una madre y una hija
mi muerte y sepulcro fueron :
la hija acabó mi vida,
comió la madre mi cuerpo.
Su vecino ful seis años:
posada y lumbre me dieron:
lo mismo le daode valde
386 OBRAS DE DON FAANGISGO
á Judas en el infierno.
Son las dos como un retrato
de estos que hacen modernos,
que por un lado es Narciso,
y por el otro sardesco.
No sé por cuales pecados,
siendo tantos los que he hecho,
por tres años, y tres meses
vine á doncella sin sueldo.
Honestas son por el cabo:
á serlo ansi por el medio,
k las dos sobrara mncho,
y á mi me faltara meaos.
Su modo de proceder
es un puro testamento :
porque todo es fíem mas^
«después de mandar su cuerpo.
n acénseme de los godos,
y viéneles, según pienso,
eso dé godas por marcas:
perdóneme Dios si peco.
De músicos son capilla,
de capillas son convento
de soldados son presidio
y de pages son tinelo.
En hacer á todos cara,
y en encnbrírlaal momento;
son hija y madre, sin duda,
una tapa" y otra espejo.
La nina aguarda un marido,
que en acabando de serio,
no habrá diablo que le aguante,
mas que á un toro jaramefío.
Es su casa barkieria^
1» QOKVEBO. 317
donde el rajMido es el fliédd,
y las bot»f las vacías,
y ellas ea rapar, barbaros.
FraU es «sla que se dá
en cada tierra á su precio:
en Sevilla á reíote y cuatro,
y k mn dentro de toiedo.
Dicen «pie llevé sa flor;
crislkmo soy, alma tengo,
y si yo vi flor, ni rosa,
lapaígtte aaeiavo en Marruecos.
Ni fú vi en su cuerpo todo
jardie «Igono, ni huerto,
auflqua ea el lu^ que dice,
ha tenido mochos tiestos.
A Saatia^ de Galicia
me parece so aposento,
adondiavá todo el mondo
«a ñpsm da ftomera.
Pareeéa una montería
SI celia ea aoochecieBdo:
pues ladean seAas, y silban
los que cunan su terrero.
Yo Bator boeoo,
roto, y euiMiorado, f sin dinero.
INSTRUCCIÓN Y mCVUBfíim 1^Añ\ Uh NOVICIADO DR
tA cóatB.
lOMANGE IliL •'
> -
A te carta vas, paríaa:
niña« á U «általa Uavaa
38R OBBAS 01 m>N FRANCISCO
tu mocedad y tus pies:
Dios de su mano te tenga.
Fiado vas en tu talle,
caudal haces de tus piernas,
dientes muestras, manos das,
dulce miras^ tieso huellas.
Mas si allá quieres holgarte,
hazme merced que en la venta
primera trueques tus gracias
por cantidad de moneaa.
No han menester ellas lindos,
que harto lindas se son ellas:
la mejor facción de un hombre
es la bolsa grande y llena.
Tus dientes, para comer
te dirán que te los tengas;
pues otros tienen mejores
para mascar tus meriendas.
Tendrás muy hermosas manos,
si dieres mucho con ellas:
blancas son las que dan blancas:
largas las que nada niegan.
Alabaránle el andar,
si anduvieres por las tiendas;
y el mirar, si no mirares
en dar todo cuanto quieran.
Las mugeres de la corte
son; ^i bien lo consideras,
todas de Santo Tomé,
\^ aunque no son todas negras.
T si en todo el mundo hay caraSi
solas son caras de veras
Ias4e Madrid por lo hermoso,
y por lo mucho que cuestan.
<>
DB QUEVEDO. 389
No hallarás nada de yalde,
aunque persigas las viejas;
que ellas venaen lo que fueron,
y su donaire las feas.
Mientras tuvieres que dar,
hallarás quien te entretenga;
y en espirando la bolsa,
oirás el réquiem wkrnam.
Cuando te abracen, advierte
que segadores semejao:
con una mano te abrazan,
con otra te desjarretan.
Besaránte como ai jarro
borracho bebedor besa,
que en consumiendo, le arrima,
ó en algún rincón le cuelga.
Tienen mil cosas de nuncios,
[mes todas quieren que sean
os que están abreviadores,
y datarlos los que entran.
Toman acero en verano,
aue ningún metal desprecian;
>ios ayuda ai que madruga;
mas DO, si es á andar con ellas ,
Pensóse escapar el sol,
por tener lejos su esfera;
y el invierno por tomarle
ocupan llanos y cuestas.
A ninguna parte irás,
que de ellas libre te veas;
que se entrarán en tu casa
por resquicios, si te cierras.
Cuantas tú no conocieres,
tantas hallarás doncellas;
980 OBBAS M non FIAKCISGO
que los virgos y los dones
son de «oa misma maaera.
Altas mugeres verás;
I)ero son como coimeDas,
a mitad bueeas y corcho,
y lo denlas miel y cera.
Casamiento pedirán,
si es qoe te huelen hacienda,
guárdate de ser marido,
no te corran ana fiesta.
Para prometer le doy
una general licencia,
pues es todo el mundo tuyo,
como solo le prometas.
Ofrecimientos te sobren,
no haya cosa que no ofrezcas; '
que el prometer no empobrece,
y el cumplir echa por puertas.
T^ víspera de tu santo
por ningún modo parezcas,
pues con tu bolsón te ahorcan
cuando dicen que te cuelgan.
Estarás malo en la cama
los dias todos de feria:
por las ventanas, si hay toroS)
meteráste en una iglesia.
Antes entres en un fuego
que en casa de una joyem ;
y antes que á la platería
vayas, irás á galeras.
Si entrar en alguna cada
quieres, primero á la poerta
oye si pregona alguno;
no te peguen con la deu4a.
DE QÜEVEDO. 391
Y si por cuerdo y guardoso
Bo tuvieres quien te quierat
bíeu hechas y mal vestidas
hallarás mil irlandesas.
• Con un cuarto de turrón,
y con agua y con gragea
goza un P tramo barala
cualquiera Tisbe gallega.
Si tomares mis consejos,
Perico, que Dios manleoga,
vivirás contento y rico
sobre la haz de la tierra.
Si no veraste comido
de tías, madres y suegras;
sin narices, y con parches,
con unciones y sin cejas.
BBSPONDE Á LAS SOCALIÑAS DE UNAS PELONAS.
ROMANCE L.
A buen puerto habéis llegado
las niñas de daca y toma:
Satanás os dio el consejo:
no pudo ser otra cosa.
Por dinero me enviáis,
como si yo fuera flota,
ó banco, teniendo solo
pies de banco mi persona.
Mas cuartos tiene que yo,
aunque tiene menos borra
que mi barba, y que mi len^ua^
la mas cuitada pelota.
La falta de los caballos
392 t)BRAS DE DON FBANGISCO
quisiera tener agora;
pues sí me salieran cuartos,
se mejorara mi bolsa.
Veis que traigo yo mis carnes
asomadas á mí ropa,
mas delicado de capa
que de estómago una monja:
Que los dedos de los pies
por el zapato se asoman,
como tortuga que saca
la cabeza de la concha:
Que cómo de arrebatiña :
que soy gavilán de ollas»;
y que sola mi conciencia
es la que come á mi cosía;
Que es mi casa solariega
mucho mas que no las otras;
fmes que por falta de techo
a dá el sol á todas horas:
Sabéis que esta villa es mía
por la carta ejecutoria
que al desvergonzado hace
señor de la villa toda.
Sabéis que de mi posada,
en sacando yo la sombra,
es mudado todo el hato,
que me abriga, y que me adorna.
¿Pues como si lo sabéis,
me pedís en larga prosa
dineros y una merienda,
tan sin gracias y tan romas?
Sí piaiérades*^ narices,
fuera demanda mas propia;
que á un vecino le pidiera
BE QÜKYEDO. 393
un tarazón que le sobra.
¿A mí moneda de rey,
que aun no la alcanzo de sota?
A mi plata? que aun por verla
las pildoras se me antojan?
TKUVICA GOBRESPONDIDAMENTE LA SENTENCIA YUL*
^ QUE EL MIDIÓ MUNDO SE AIE DEL OTRO MEDIO.
ROMANCE LL
Chitona ha sido mí lengua
habrá un año; y ahora torno
ala primer tarabilla:
agua vá, que las arrojo.
Quítenseme de delaote,
que atrepellaré algún tonto
y estaré libre de peoa,
pues con cascabeles corro.
Sí gozques todos me ladran,
yo quiero ladrar á todos;
pues que me tienen por perro,
mas yo los tengo por porros.
Piensan que no los entiendo:
yo pienso de ellos lo propio:
miranme, y hácenme gestos:
mirólos, y bagólos cocos.
Tedos somos locos,
los unos y los otros.
El narigudo oledor,
que fue alquitara con ojos,
y se vá, si no le tienen,
a sayón su poco á poco;
394 OBRAS M BOH FRANCISCO
A sombra de sus narices
se está riendo del romo,
que en figura de garbanzo,
por braco juró de monstro.
Yo he visto un corchete zurdo,
graduado de demonio,
reírse de un pobre calvo,
y el calvo ponerle apodos.
El hombre güero de vista»
que tiene por niñas polios,
se burla del derrengado
cuando le silban los cojos.
Búrlase el viejo pintado,
pelo al temple, baroa al óleo,
dominico de cabeza ,
blanco y negro á puro plomo ,
De ver al encanecido
ensabanado de rostro;
y el barbas de manjar blanco
fisga de sus lavatorios.
El otro , que se pudiera,
según enfila de mosto ,
ceñir en vez de pretina ,
con aros, cintura y lomos ,
Llama berro al que es aguado ;
y el aguado melindroso
le llama plaga de Egipto ,
por los mosquitos del sorbo.
Yáse el marido postizo
envuelto en seda y en oro ,
vestido de lo que sobra
de su muger á los otros.
Es ella una perinola ,
pues el cristiano y el moro
»S QtTEVBDO 395
que la bailan , bailan siempre
saca, y pon , ú deja , á todo:
Ríese de ver en cueros
al maridillo celoso,
cargado de bonra en invierno ,
sin ser cachera , ni aforro :
Y el celoso, que le mira
dando su muger á logro ,
le llama por nacer burla
tendero del matrimonio.
Piénsase la doncelíita
que me engaña, porque otorgo;
sabiendo yo que es colmena
catada de muchos osos.
Piensa que en mi letanía
entre vírgenes la poogo ;
mereciendo el Dios nos ubre»
tan bien como el terremoto.
Saca la otra mirlada
del arca , ó del escritorio
(como pudiera unos guantes)
una garganta y un rostro. -
Untadas tiendas manos,
no por via de soborno ;
que trae el unto en los dedos,
cono en los rii\ones otros.
Mas huevos gasta que un viernes
su cecial gesto en remojo ,
y á puras pasas le acuesta
hecho almuerzo de buboso.
Piensa que alabó su cara ,
cuando digo que la adoro ;
y estoy loando la tienda
de donde sacó el adobo.
396 OBRAS DB DON FBANGISGO
El que se mete á míoistro
por grave , y por enfadoso ,
muy atusado de calzas ,
muy fruncido , y muy angosto,
Suefia que por cuello enano ,
y hablar flautado y á sorbos ,
y porque trae sin orejas
su Dar de zapatos sordos,
Que le tengo por prudente ;
y ansí yo haya buen gozo ,
<iue comparado con él ,
juzgo por cuerdo á Yinorro.
Todos somos locos
los íinos y los otros.
EN LA SIMULADA FIGURA DE UNAS PRENDAS RIDÍCU-
LAS , BURLA DE LA VANA ESTIMACIÓN QUE HACEN LOS
AMANTES DE SEMEJANTES FAVORES.
ROMANCE LU.
Cubriendo con cuatro cuernos
de su bonete de paño
mas de mil , que tú , Benita «
le has puesto con otros tantos ;
Aquel sacristán famoso «
aquel desdichado Fabio ,
el que á tus torres de viento
repicó los campanarios:
Después que el manteo raido 9
Ía que no desvergonzado ,
izo asiento sobre un cerro,
para descansar un rato:
Bí QÜBVJCDO. 397
A la orilla de uq arroyo ,
que no estaba murmurando
como otros arroyos ruines ;
que este era bien inclinado :
Desatando un borceguí
de una soguilla de esparto ,
comenzó á sacar las prendas ,
que por favores le has dado.
Lo primero y principal
fué un reverendo zapato ,
con puntos de flux , muy propio,
no al pié , sino al mismo banco.
Luego un lazo que tenía ,
de no sé qué cendal pardo ,
que á la garganta de J udas
pudiera servir de lazo.
Una liga muy peor
que la de los luteranos ,
recien convertida á liga
del mal estado de trapo.
Sacó luego unos cabellos^
entre robles y castaños ,
que á intercesión de unas bubas
se te cayeron antafto.
Considere aquí el lector ,
pf o , ó curioso , ó cristiano ,
su gozo al ver que de liendres
eran sartas los mas largos
Descubrió un retrato tuyo ,
y halló que tiene al mirarlo
cosas de padre del yermo ,
por lo amarillo y lo flaco.
La frente mucho mas ancha '
qw conciencia de escribano :
I
399 OBAAS D£ DON rftAMGISGO
las dos ceJAS ea ballesU,
en lugar de estar ea areo.
La nariz casi tao roma
corao la del Padre Saoto ,
ue parece que se escoode.
el mal olor de tus hajos.
Aveciadados los ojos
ea las honduras del casco ,
con dos abuelas pomiñas,
de ceja y pe&iAuas calvos.
Una bocaza de iaiernOt
con sendos bordes por libios ,
donde hace la santa vida
un spUxUeute ermítauo.
Halló al cabo un escarpín,
que , sin estar resfriado ,
tornando estuvo sudores
seis meses en tus zancajos.
Miró Ia$ prendas eJ triste ;
y al momento s«r$píraado ,
á su retablo de duelos
las puso (lor nuevo marca.
¡ Ay despojos venturosos »
dijo, que entre estos g^iijarros
me d^ejó aquella serpiente «
que se earotscaba en filis brazal!
üúsé si os eeiie ea el rio^»
que de llevaros me canso ;
mas q«ien dá Haalo á Pisttei|ta,
DO es jusio qoie le dé aseo»
Queínaros será mejor ,
como favores nefaados ;
pues centra asIoraJeza
los iMBa' tttt hombm áe ua diabto>
DB (^OB?B0O. 3M
Diciendo aquesto , se fué
dejándolos en el campo,
por espantajo á las aves ,
y por estiércol al prado.
Cubrióse con su manteo ,
que dicen que fué de paño;
y partióse naciendo lodos
en la arena con el llanto.
QUBJAS Í)E UNA CORTESANA ViáNDOSB OCIOSA >
ROMANCE Lili.
A la gineta sentada
sobre un bajo taburete,
con su abantalíUo blanco^
y un vestidillo verde:
En valoncica redonda,
y perlas por brazaletes,
con apretador de vidrio,
y rizas entraml^ias sienes:
Con herraduras de plata,
y faldellín de ribetes «
con mas guarnición qae Fiandes
en el castillo de Aroberes: '
Al UQ lado una guitarra,
al otro lado un bufete,
eoa un perrillo de falda ,
que la lame, y no la muerde:
Con una vieja barbuda
sentada de frente á frente;
mas pasada que et diluvia,
que ha que pasó muchos meses
400 OBRAS DE DON FRANCISCO
Mas seca que suele serlo ^
la que nos pega la peste:
escurrida como azumbre
del vino caro de Yepes;
Eslaba doña Tomasa,
mas triste que doce viernes , .
contemplando su hermosura,
y la soledad que tiene:
T mirándose á las manos,
que á quien las mira son nieve,
y jaboncillos, y mudas
cuando de cerca las huele:
T midiendo su cintura,
aquella que han hecho breve
no los Datarios de Roma,
sino fajas que la tuercen :
Después bajando los ojos
hacia sus cuartos de allende ,
Í viendo sus pies pequeños
orros de todo juanete:
T luego las dos columnas
del edificio viviente,
que al torno hechas se le antojan,
ose levanten, ó se echen:
Y viendo que ganan otras
con lo mismo que ella pierde ,
aplicando la letrilla,
cantaba de aquesta suerte :
¿Holinico, porqué no mueles?
porque me beben el agua los bueyes^
Solian en otro tiempo
la damas del interese
tener en un ojo negro
un juro de los de & veinte.
Jos ««baRosliiao ^ •«>
en Sevilla te Menefies,
ea üenifK) q oe eran dadores
lo que agora son leoieDies!
Cm «na ceja ahumada
ganó «n Toledo la Pérez
mm me catorce otyKgades
dfil jaVoo ú del aceite.
Labró una casa en Madrid
la Mendoza con los dientes;
.^«e cnairo milaibaMes
j» la Ifltbráran tan fuerte.
Y agora i todos sobramos,
y no nay nadie que se acuerde
lie ia «dama cortesana,
qw se remata, y se vende.
Vísitanos la Justicia ,
y á su falta solo viene
el médico á visitarpos,
que el pobre esfueczaaue enferme.
Pues aprendemos labor,
¿qué mas desdicha nos auieren?
qoe la pobreza y la bamfore
nos predican y convierten.
Agna viniera al moBno
de las canales corrientes , *
*'• sí los -casados celaran
las ^ue les dieron en suerte*
Hannos quitado el oficio,
y en el hospital nos tienen^
* dtseiApas de los maridos,
y culpas de sus mugeres.
• Todos pretenden casadas,
porque 2t todos les parece
BtUioUea Pogmlar, T. II. 412
(OC OBRAS DB DdN PBANCI8G0
que gusto que tioDO guarda,
es mas hazaña vencerle.
Pues sepan que es añagaza
para que la gente llegue;
y que hay marido bandera,
que vive del hacer gente.
Aquestos bueyes, el agua,
con que molemos nos beben;
y hidrópicos de cornada,
bebiendo, mas su sed crece.
Has para vengarnos de ellos»
ya que sus flores se entienden,
nos casaremos^ pues tanto,
esa tramoya apetecen.
¿Molinito, porqué no mueles?
porque me beben el agua los bueyes.
KNVIA UNA TBGÜA k DESCANSAR AL ÍRABO;
ROMANCE LIV.
XI prado vais la mi yegua,
la mi yegua al prado vais,
mas larga que un dadivoso,
mas delgada qne un torzal.
Las que alia os vieren con yerba,
por saeta os juzgarán
viéndoos delgada y derecha,
y puntiaguda de atrás.
No hay albeitar que avengue
por vuestros dientes la edad;
r es cierto, que solo os faltan
os dos ojos por cerrar.
i
Qae no tenéis sobrehueso
aseguro por verdad,
pues sobre los huesos vemos
que aun pellejo no lleváis.
Presto os pienso ver con ^as»
aunque hoy apenas andáis,
de cuervos y de picazas
que os empiecen á picar.
Que no hay ye^ua tan ligera,
no dudo, ni la mitad;
no corriéndola con otras,
sino si la han de pesar.
Sentisos de cualquier cosa
que os dicen , porque afirmáis
que os dkñ en las mataduras,
en donde quiera que os dan.
Setenta escudos de oro
en cuartos podéis trocar,
sin trocar de mano agena
un solo cuarto, ni mas.
Nunca os tuve por traviesa;
mas dice todo el lugar
que andáis en muy malos pasos
por donde quiera que andáis.
En cuanto á correr , me han dicho,
y pienso que ansí será ,
^ue corréis como una mona
á quien encima lleváis.
Dios os dé buena ventura^
7 os libre por su piedad
de ser banquete oe lobos,
de urracas otro que tal.
m OBBAS^apJMHIfBáOMIO
SACÚDESE DB m fiU» f «OAftiaQ^
' To el menor ^4re de todciB.
los que hicieron ese tutko^
que concebísteis á escote
|e|ttre mas de veinte y cincuv,
A vos doña Din^iundaiiM^,
que parecéis laberinto
en las vueltas y revnettas^
dcttde tantos se han penlidí^
vuestra carta reeini
coi| un contento infinito
dé jsaber que esté tan buena
müger que nunca lo ba^o^
Peaísme albricias por ^
de ha)>er parídome on hijo;
como si á los otros padres .
Bojnidiérades lo mismo.
' Hágase entre todos cuaitiSt»
4CÓ0I0 nos cabe el chico;
que lo que á mi me toe&ro
^ Utoiré en el Antecrssto. .
Fuimos $obre vos^ 4eS<ua«
al qftgeádrar el nacido,
mas gente que sobre fioma
con |íorbo9 por Carlos Quialo.
iKis qjos decis que saca;
mas sj^un lo que averiguo»,
vos me los sacáis agora
por dineros y vestidos.
Que DO negará á su padre,
U QWTÉW). 195
decís, por lo parecido ;
y «» d mat, ^oe el padre po^de
n^ar muy bmn que le hizo.
Mas pacfcres tiene que miembtos:
acomodad, piies, el mió,
ya qoe qoereis encajarme
esto de padre postizo.
jOh quién viera cuando todW,
armados de acero fino,,
amojoaen lo que hicieron
en el mayorazgo hechizol
Cual dirá que engendró él ralo
desde ei hombro al colodrillo',
Je«ai pondrá su mojón
esde la espalda al ombligo. '
Cual conocerá una mano ;
y no faltará marido
que di^a, que por la prisa
no acabó mas de un tobillo.
Haced creer estas cosas
á los hombres barbilindos,
que ^r parecer potentes
prebf^rán un pollino :
Que yo soy un hombre zúrdb,
cegijunto, y medio vizco,
ma9 negro que mi sotana,
mas áspero que uu herizo.
Infórmenle de mis partes
á ese que habéis parido :
si él por padre me admitiere,.
que me tueste el Santo Ofició.
Paréeeme que trazais^
catorce, ó quince bautismos^
y que unos por otros dejan
406 0BIA8 DB DON FBáVCMCO
moro al que nace morisoo :
Qae será de ver los padres,
y la escuadra de padrioos,
unos con curas y amas,
otros con vela y capillos.
Cual andará el licenciado
carado de sus amigos,
enviando á la parida
colación y beneficios.
El viejo se pondrá plumas,
y se quitará el juicio;
que es su cabeza cortada
creerá como en Jesu-Cristo:
Que habrá gastado en mantillas
el arrendador del vino,
seguro que le parece
hasta en lo perrojudio.
Encargáisme de criarle,
siendo el criar un oficio,
que solo le sabe Dios
por su poder infinito.
Para ayudará eugendrar,
iré sin duda, aunque indigno,
con mi lujuria achocada
entre estas peñas y riscos.
Naveguen otros las costas,
que yo en el golfo me vivo;
que a pecar bueno y de valde,
desde que naci me inclino.
Aquí, pues, sabré la historia
de ese parto tan partido,
y el suceso de los padres,
que vos hacéis putativos.
Aviso tendré de todo;
mas también desde hoy la aviso
que para para los otros
lo que engendrare conmigo.
Padres llame á los proiesos,
que yo motilón he sido,
y con título de hermano
viviré como un obispo.
Este año, y este mes,
y perdone que no firmo,
Jorque mis mesmas razones
icen que yo las escribo.
No pongo calle, ni casa
tampoco en el sobrescrito;
Jorque según vive, de ella
irán todos los vecinos.
TESTAMENTO DE DON QUIJOTE
i
ROMANCE LVI.
De un molimiento de huesos,
á puros palos y piedras,
don Quiíote de la Mancha \
yace doliente, y sin fuerzas.
Tendido sobre un pavés,
cubierto con su rodela,
sacando como tortuga
de entre conchas la cabeza:
Con voz roida, y chillando,
viendo el escribano cerca,
ansí, por falta de dientes,
habló con él entre muelas:
Escribid, buen caballero,
4tS. OBRAS D9 DOlf PIAJiCISGO
el testameato que fago
por voluniad postrimera:
Y ea lo de su enteco jmrcia,
que ponéis á usanza vuesa^
basta poner decentado^
cuando entero no le tenga.
A la tierra mando el cuecpov
coma mi cuerpo la tierra,
que según está de fiaco^
hay para un bocado apenas^
En la vaina de mi espada
mando qiue Uevado sea
ini cuerpo, que es atahud
capaz para su flaqueza:
Que embalsamado me lleven
^ reposar á la iglesia;
y que sotare mí sepulcí^
escriban esto en la piedra :
Aqui yjúLce don. Quijote^
el que en provincias diversas
Im tuertos venpé, y los viseas
á puro vivir a ciegas.
A Sancho mando las íslas^
que gané con* tanta guerra:
con que si no queda rico,'
aislado á lo mecos queda.
ítem , al buea Rooinaate
•dejo los prados y selvas ,
que crió el seüor del cíele
para alimealar la& bestias i
Mandóle malaventura,
y mala vejez cou ella;
y duelos en que pe&sar.
en vez de pitusos y yerte.
Mando qQ« al moro eneuitaét »
que me iMÜraló en b venta ,
los pafietes qoo me dí6 ,
al momento se tet vueh^D.
Mané» i lo6 moffos de mote*
Tolver lal? eeces soberbias
•mo^me dveron, por deseaiígo
ae cIspaMasT de eeneieiieia.
De ios palos ^ «le boa dada ,
á mí liffila DolciBea ,
para que gaste el ínTíeino»,
mando eie» cargas de lefia.
Mi espoda muido á oía ^eoirpia;
pero desanda )a lenga ,
sin que á vestirla otro algisao ,
sino es. el orín , so atreva.
' Mí lanza mando á una escoba ,
para qoe puedan con elta
echar araflos del techo ,
ciriri si de San Jorge fuera.
Peto, gola y espaldar,
manofila y media vis«ra ,
lo vinculo en Quijotico ,
mayorazgo de m i hacteodíau
T lo demás de I^ bienes ,
que en este maoxb) se qoedí» ,
lo dqo para obras pías
de rescato de princesas^
Maodo que en itigar de raísao^
jastas , batallas y gaerras.
me drgan , poes smm todos
que son mfe OMsas aqiieslag.
Dejo por lestanmtarios
140 OBRAS M DON FftAKCISGO
á don Belianfs de Grecia,
al caballero del Febo ,
á Esplaadiaa el de las jergas.
Allí fabló Saocho Panza:
biea oiréis lo que dijera,
coa tono duro y de espacio,
y la voz de cuatro suelas.
No es razón , buen sefior mió ,
que cuando vais á dar cuenta
al Se&or que vos crió ,
digáis sandeces tan fieras.
Sancho es, señor, quien vos fabla,
que está á vuesa cabecera
llorando á cántaros triste
un turbión de lluvia y piedra.
Dejad por testamentarios
al cura que vos confiesa ,
al regidor Per- Antón ,
y al cabrero Gil Panzueca.
T dejaos de Esplandiones,
pues tanta inquietud nos cuestan;
y llamad á un religioso
que os ayude en esta brega.
Bien dices , le respondió
don Quijote con voz tierna:
vé á la Pefta pobre , y dile
á Belteaebros que venga.
En esto la estrema-uncion
asomó ya por la puerta ;
pero él , que vio al sacerdote
con sobrepelliz y vela ,
Dijo que era el sabio propio
del encanto de Niquea :
y levantó el buen hidalgo
DK OUEVEBO.. 411
por hablarle la cabeza.
Mas viendo <}ue ya le faltan
juicio y vida , vista y lengua,
el escribano se fué !
y el cura se salió á fuera.
CiBTEL QUE PONE UNA MOZA CONTRA RESISTENCIA
Í)EL DAR.
ROMANCE LVn.
Aqui ba llegado una niña,
que examinada en buscón
por las madres protovíejas,
saca bolsas sin dolor
Con dos dedos sin gatillo
al mas guardoso señor
saca el mayorazgo entero ,
y no le deja raigón.
Madura en los estrangeros
durezas de mi faro:
resuelve gatos preñados ,
á manera de hiochazon.
Los mercaderes dañados
los arranca con valor ;
aloro quita la toba,
7 á la plata el neguijón.
El dmero , que se anda
con solo un dedo , ó con dos ,
luego al dueño se le enseña
á ver, que á cobrarle no.
Es cáustico de avarientos
nn requiebro de su voz:
Jtl OBRAS l^t DON FRAltGISGO
preparativo su inadre ,
qae hace luego operación.
CoD un emplasto de tias^
de amigas con una andón ,
de los propios huesos saca
la moneda sin sudor.
Las promesas titulares
U& cura COA antubion;
Jel tengamos y tei^gamos
á contra todo señor.
En fal&tquera estreñida,
que dá con pujo un doblón ,
con cámaras hace ai punto
que purgue todo su bumor.
La mayor cosa que bace ,
es, que al duque mas ^uardoi,
le deja, duque, y le quila
el ducado qué guardó.
Enseñará k las novatas
receta de tal primor ,
que bará marqueses del gasto
los condes de Peña-Flor.
Yiene á. quitar tos ribetes
á las ofensas de Dios:
limpia el pecado de tías ,
y viejas de al rededor.
Hace inmortales los perroSi
que tan muertos aadaa hof ;
y á ios Buiertos de dos meses
ofr«ee resurreccíoa.
Vive e& la Puerta Cerrada
para el que se resistió:
para el que curarse deja ,
vive en ¿a puerta del SoL
CONYSISAGION DE LAS MITLAS DB UNOS HÍJ>IG0S COR
íA AGA HE CM BARBSAO.
ROMANICE LYllh
' Tres mujas de tres doctores»)
y UD^ «ca 4e ub iborberD ,
eu ^l^iMkrial de ub podndo
estabaa oontaatto cuaMAS.
Punta poQ cabeza esi^sa ^
muy juguetonas de fpefii«s ,
muy eaíiejaras -de ^tesguas ^
porieli»ecado y les bezos.
Habjó primero «que todas ,
por k» largo y por lo Tiejo ^
una flHilfi muy prudente ,
sí corita de odlebre.
Tp ibe. sido juiík As oarrOy.
y mas escrúpulo ten^
del recipe y ruibarbo^
que del voto y el reniego^
, £1 oficio ide mi aoo ^
por QMS que cura ^ recelo
qpt -es oficio de difiifttos ,
y q^t está fuera del rt»io^
Ando toda despeada :
un mes bá que no ^me hierro ;
que solo yerra sus curas .
el Ikeociade Yeaeoos
Ayér.<le dyo ua «risiisAo ;
sospecho que do estoy bueno ;
y luego llovió saagrías
sobre el cuitado Sospeobo»
Ill OBRAS Bft DON PRANClflCO
Recatado y temeroso
pasa por los cimenterios ,
y agora una calavera
se la juró con uq hueso.
Otra: muia bisabuela ,
á quieo hubo , se^^m pienso ,
ta la burra de Balan
el caballo de los griegos ,
Pensativa v despensada ,
como muía d^el desierto,
mortificada de panza ,
dijo enojada y gruñendo :
De retorno de una noria
me vine en los puros cueros
para el doctor Matatias ,
mata madres, mata suegros.
Como con el diablo tiene
con el boticario hecho
pacto esplicito de purgas ,
y le llanmn Yaderetro,
Hasta que pasen se para
cuando topa los entierros ,
pues mientras van los aue envia ,
él se procura estar quedo.
En tiempo de los pepinos ,
en la plaza carga de ellos ,
por inducir las tercianas
á poder de mal ejemplo.
Cuando la caza aue cría
le merienda todo el cuerpo ,
con sus recetas espulga
la camisa y los gre^Qeseos.
Hace gastar los "jarabes
á los dolientes del pueblo;
ta QVMftMO. Mi
mas él reeela á sa pansa
lasplldoras del bodego.
Otra muía medio calva «
con un moño de pellejos ,
díjOj miraado á las otras ,
mal ÍQcliaado el pescuezo: '
AI doctor Caramanchel
há que sirvo dos eneros:
matasiete, si los cura:
si los cura, mata ciento.
Discípulo de un Mosquete,
que le lejó los Galenos;
salga de donde saliere,
triunfo matador de cuerpos.
Antes que yo le sirviera,
andaba por esos puertos
con un tercio de sardinas,
7 era mas honrada un tercio.
Piensas que llevas banastas,
me dice cuando le asierro:
sí le oyeran las banastas,
le confundieran á retos.
Como no le llama nadie,
y se vé tan solo y yermo,
por no dejar de curar,
cura madejas y lienzos.
En los zaguanes de grandes
se apea muy reverendo,
porque piensen que visita
en donoft orina con miedo.
Porque en su barrio le estimen»
hace que su mozo mesmo
le llame á gritos de noche
para marqueses diversos,
M6 0BBAS.W9ÍllltlflTCISGO
La att^ «pe desifeniAt
escúchateles bulbos,
esUba dando paAeiM
á los g«ij«rP06éel 98^*
Era 4a trisca castalia
en el (tamaiio y «I fieta,
apilada y o|MÍa{la
por la faita^el SQSteiM.
Por el respeto q«e étbd
á la recM de los muOfios,
atisiniía SMiy iniigm
el molador pftiiameillo.
De un sacafmelas, les «dijo,
al amo yim c|«e hoy ün^
y el pan pasra Sam Fraaeioeo
me codició «por «ardosoa.
De veatosas y sasgHao
tanto Bie ettjit^ y me seeo^
q«8 ayer me e^ré eD«a OBtache
y andave daazaiido dentrn.
El estudia en pasai^lto^
lo que ejeeote «a tos mtenim»,
y en goüarffa ▼ im » odwida
me paga mis aliflAeiilBSw
El hombre es ^e «mis se hielga
con un teslaz en el paebtov
y al desesterar la cara,
le hace mas arnmiaet^s.
En esto ei martiroiogio
de la sakid deleafermo
bajil»a poi^ la escalera
zurriando daoa v lestos»
De^jo de los sayones
zampaban^l est^oa^^ <»
BE QUEYEDO. 447
diciendo: guarden la orina,
y nosotros el argento.
Con notables garambainas
se subieron en sus perros,
y en gerigonzas de Vidas
salieron hablando recio.
La acá, como fregona
de los tres quebranta huesos,
muerte vá, como agua Tá,
á gritos iba diciendo.
lESPONDE CON EQUIVOCACIÓN k LAS PARTIDAS DE UN
INVENTARIO DE PETICIONES.
ROMANCE LIX.
Díéronme aver la minuta,
señora doña Teresa;
de las cosas que me manda
traer, para cuando vuelva.
No está.mala la memoria;
y ansí yo la deje buena
cuando de este mundo vaya«
que no la he de tener de ella.
Si su voluQtad á todos
esta memoria les cuesta,
es falta de entendimiento
el no pareeerles fea.
Son sus ternezas con uñas,
como eMsol de aquesta tierra;
pues se me muestra amorosa,
con fondos en pedigüeña.
4lft OBllASf»Ba(Nf FRANCISCO
Yo tengo ttMiy fei«a aJifSo:
mi suerte h» sMo may buena,
pues rengo á lepar éesMuiás^
donde birses^ respuestas.
Y son SftUtas las partidas,
que en su tríKete se eneíer raí»,
que tentenáé siete el n^und»»
tiene su paiwl setenta.
Pídeme unas zapalFlIas,
y en eso anduro discreta, .
que por ser hombre que esgrimo,
ias tengo de espadas negras.
Ma» la cantidad áa pa^
«que papa arro^rse espera,
podréla dar de mi cara;
mas no de Segevia ó ("ueaca.
No hay tela para enviarla:
DO hay sino vestirse apriesa
de la que mantíeoeá todos,
que también' se llama tefa.
fué jtrrdi pedirme raso
•en Vairadolid la beba,
^onde aun ei cielo no ateaaza
<in vestido de esa seda.
Enriaré sin duda algtma
las raras de primavera,^
cortadas def raes dfealwiU
de las faltias de esta sierra.
Pediré para eoviítrfa
las tres vueltas dé cadena,
ios estabones á un preso,
y á at^tm gitano fas vueftas.
\ En toque toca á los brí&eo(9,
no serán de plata é peiias;
mts procuraré eoviarlos,
aoftqne (fe una danza sean.
Kt rceafillo de martas,
que pide eon tantas veras,
como li^zaro su hermano
le enviaré de Magdalenas.
Pero en cuanto á tos descansos,
será una cosa muy cierta,
si hubiere afgua portador
que losifeve de escalera.
£q los barros, attedo en dnda
de cuáles se los oirezca,
de los que tengo en la cara,
ó los qtte hará cuando Hueva.
La cantidad de bocados
no sé qnien llevarfos ptíoda^
sino es enviando un amno,
que se hs. saque con fuerza.
No poüffo por no cansarme,
lasarracao^s v medias,
los tocados y los diges,
que{>i<i» con defivergttenza.
f defo que pra gastos
de. tan endiabrada cuenta
retíb! dos miraduras
das noches por nna reja:
Hos sortijas, que en la tnano
me mostró yéndose fuera;
y tti guante que perdió adrede
de puro viefo en la iglesia:
Siete dientes, que me quiso
haeer creer qué eran perlas ;
y lÜÉfftM cabellos de oro,
por la vMttd de un poeta.
420 OBBAS DS DON FRAKCISCO
Tengo gastado hasta agora ,
en descuento de esta cuenta,
el sufrimiento en desdenes,
y en agravios la paciencia:
Alguna noche en candil,
y mas de catorce en vela:
. todo mi juicio en locuras;
en coplas toda mi vena.
Si con aqueste descargo
debiere yo alguna resta^
de lo que fuere prometo
que compraré su receta.
Pero si saliere en paz,
déjese de impertinencias;
y no pida que la traiga
el que quisiere que vuelva.
Bien sé que es alta señora,
si se sube en una cuesta ;
y tan grave como todas ,
cargada de plomo y piedras;
Que tiene buen parecer,
por lo letrado, y lo vieja;
y que es de sangre tan clara,
qae jamás ha sido yema.
T aun, á pesar ae bellacos,
confesaré que es tan cuerda,
que á cualquier buen instrumento
puede servir de tercera.
. También conozco que soy
indigno de tal alteza,
y un hombre hecho de tal pasta,
que ^e ha de volver en tierra.
Aunque, si acaso es amiga
de tirulos por grandeza»
DI QUBTEDO. 4S!
los de grados y corona
tenffo sellados con cera.
Mas si es lisiada por croces,
para tenerla mas cierta»
roe meteré á* cimenterio,
por andar cargado de ellas.
Pues para ser señoría
me falta solo la renta;
pues tengo dos en un mapa
qué son Genova y Venecia,
Hábito tuvo mi padre,
y con él murió mi abuela,
y hábito tengo yo hecho
a nunca hacer cosa buena.
No soy e ncomendador ;
pero sí hablamos de veras,
mas tengo en sola su carta
de diez y nueve encomiendas.
T á ser tan grandes mis deudos
como son grandes mis deudas,
delante del rey, sin duda,
cubrirse muy bien pudieran.
Si el ser sefíor de lugares
es cosa que la grangea,
mi Estado es pueblos en Francia»
que rinde grande moneda:
Pues lo de ser caballero,
no sé cómo me lo niega,
sabiendo que hablo despacio,
y qne hago mala letra.
I aunque la parezco pobre,
tengo razonable hacienda ,
un tastillo en un ochavo,
v una fuente en una pierna. .
^3g OBBAS D8 «OK rJUJíCISCO
TengQ un monie en «a oiávniio»
7 en una estampa usa skrra^
y de ttU torres de vieoto
tó señora mi cabeza*
T demás deaquesto) goiq
un campo y una ribera
en el romance que dice:
ribera agostada y seca.
So]|[ señor de mucha caca
en el jul)on y las medias;
Íf en ser dueño de mi misaift^
o soy de muy buena pesca*
Y tras todo aquesto tengo
voluntad tan avarienta,
que solo la daré al diaUe,
y harto será que la quiera.
áLABAlCZAS IBÓMICAS i VALLADOU]), HlIDjbBOSE LA
CÓBTE J>K SLLA.
ROMANCE II.
No fuera tanto tu mal,
ValladeUd opulenta^
si ya que te deja el cey^
te dejaran los poetas.
To apostaré que has sentád^t
según eres de discreta,
ma^ lo que ellos te coig|M>iieil,
que el verte tú descompuestii.
Pues vive Díe&» dudad «44%
que tengo por gran bajeza
que siendo tantos á une)
91 ^mum§. 413
te falte ^ma te defienda.
Ne q«iiero atal)ar tus 4S9Íie»^
pues fioo, hablaado d« ver«9»
ums tuertas, y otras vizea^
jf tddas de lodo ciegas.
A fuerza de pasadí»»s
pareces sarta de oa4jelas;
y que cojas soa tus casas,
y sus puntales fi)Hletas.
Tu sitio yo fio le abono,
pues d de Troya y de Tebas
no costaron en diez aflos
las vidas que en cinco «cuestas»
Claro esta que elEspoloa
es una salida necia,
calva de yerbas y flores,
y lampina de arboledas.
Que digan mal de tus fuentes,,
ni me espanta, ni me altera;'
Dwspor malas y por sucias,
hechas parecen en piernas.
' Mas que se hayan atrevido^
á poner algunos menjgiia
en tus nobles edificios,
es muy grande desvergüenza;
Pues si son hechos de lodo,
de él fueron Adán y Eva;
y si le mezclan estiercal,
es para que con él crezcan.
¿En qué ha pecado ei Octano,
siendo una oosa tan bella,
que como en Real de enemigos
ha dado sobre él cuali|uÁer4¿
Be su cotillo y lean
iií OBRAS BE DON FRANCISCO
soQ u&as, y son troneras
los mercaderes aue hurtan*
y lo obscuro de las tiendas.
¿De esto pueden decir mal,
pues los sastres que en él reinan,
de Ochavo le hacen Doblón
con dos caras que le prestan?
Tu plaza no tiene igual,
pues en ella cualquier fíesta
con su proporción se adorna;
mas nada le adorna á ella.
Pero el misero Esguebilla,
se corre, y tiene vergüenza
de que conviertan las coplas
sus corrientes en correncias.
Mas necesaria es su agua
que la del mismo Pisuerga;
pues de puro necesaria,
públicamente es secreta ,
¿Qué rio de los del mundo
tan gran jurisdicción muestra,
que se iguale á los mojones ,
y á los términos de Esgueba?
Solas las suyas son aguas ;
pues sí bien se considera ,
de las que todos hacemos
se juntan y se congelan.
Yo sé que el pobre llorara
esta ida, y esta vuelta ;
mas vánsele tras la corte
los ojos, con que se aumenta.
To le confieso que es sucio,
¿mas qué importa que lo sea
si no ha de entrar en colegio ,
BB OüBVIBO* 485
ni pretender encomienda?
Todo pudiera sufrirse,
como no se le subieran
al buen conde Peranzules
á la barba larga y crespa.
Si en un tiempo la peinó^
ya enojado la remesa ;
que aun muerto, y en el sepulcro,
no le ha valido la'iglesia
¿Qué culpa tiene el buen conde
de los catarros y reumas?
que él fué fundador del pueblo,
mas no del dolor de muelas.
Pues al buen Pedro Miago
yo no se por qué le inquietan ;
que él en lo suyo se yace
sm narices, ni contiendas.
El ser chato no es pecado :
déjenle con su miseria;
que es mucho que sin narices
tan sonado español sea.
Culpa es del lugar, no es suya,
aunque suya sca la pena ;
pues sus fríos romadizos
gastan narices de piedra*
Dejen descansar tus muertos ,
ciudad famosa y soberbia ,
pues mirada sin pasión ,
tienes muchas cosas buenas.
Para salirse de tí,
tienes agradables puertas ;
y no hay conserva en el mundo
que tan lindo dejo tenga.
¿Hay cosa como tu Prado ,
f^ 0BEA9 M MK tlANCISCe
donde cada ^ii»a¥eiu«
en vez de flores, daa easp»
los árboles si se ^inaa?
Yo sí que digo reidade^^
que la pasí<Mi no mt €i£gft
de ser hijo de Madrid >
y nacido ea süs riberés.
£a cuaaio á mqdar tas anms
juzgo ^oe acertado faem,
porque saU> lús deíaoaios
traen Uamás «a sus taigetes.
La priisef Tez qoe.las tí
te ttt7e ea las aparieacias
por arrabal del iafiemo,
y en todo muy su parieata.
Mas ya sé por iu linage»
que te apellidas Cazaela ;
que ea vez de guisados haea
desaguisados sia cueata.
No hay sino sufrir agora
y ser en esta totraienta
. auevo Jonás on el aiar,
¿ quien trague la ballena. (i\
Podrá ser que te vomite
mas presto que^iodefiLpieasHij;
y qpie ie celebren viva
ios que te lloraran amerta.
(I) Alude á U vulgaridad de atrijiiúueia á IH^^*
CONSULTA BL RST TABQUINO i UNA BCBSa GBI€A
DE SUS AM0BBS, Y BLLA LB AOOlffSBJA.
BOMAJVGE LU.
Marca Tuiia se liamaba
uuóa dueAa de Tarqtdno-^
que 4ai&btea regaló el diaiaia
con 4uefia$ al pagajúsme.
Escriben varios autores,
que en ios chismes y el oficie
eran en aqaeJla edad
tales como en esle siglo.
Era la romana r¡eja
hecha en la impresión del grifo ,.
que eott nariz y con hariM
pudiera dar on pellizco.
La carita parecía
suelo de q^so de Pinta ;
que los Pintos y los quesos
blasonan de ai«y anligiies.
fimpe^ada como na jarro^
corcovada como un cinco :
el rosario no le osaba;
mas usaba los hechizos.
Tartamuda, Dios ms Uhre^
con tener poc boca un chirle z
lasadas por bigotes^
y los labios por colmíHos.
Teníala el dicho rej
por puntero de sus vicios ,
asesora de arremetes ,
y azuzadora die tibios.
OBBAS DB DON FRANCISCO
Dfjola como Lucrecia,
la mager de Colatino ,
á treinta con rey le puso
la sarna del apetito
Es honesta por el cabo:
(lloraba el rey como un niño)
no se qué me hacer con ella ,
aunque he pensado en »in hijo.
Suspiro, y nunca me oye :
no me responde, si escribo :
si pas^o, no me vé:
y en mirándola, dá gritos.
Por un poco de adulterio
la daré el cetro que rijo;
á tí me encomiendo , madre,
7 invoco tus aforismos.
La buena vieja meciendo
el visage de ab initio,
después que habló con h>s gestos,
alzando la cara, dijo :
Oir á tu magestad
encarecer ese risco,
hará descalzar de risa
aun á los Padres Conscriptos.
Bien tendré callos de trampas,
pues cómo el pan de los niños:
mas Lucrecias he alcanzado
que yo kalendas me quito.
¿No tiene vergüenza un rey
de escribir un billetico :
y, como azúcar de pila,
enviarse en papelitos?
Pasear es de indigestos »
7 fineza de tobillos:
DE QDKVSIK). 40
Boramala, y pasear , (1 )
es enviar a^ lo mismo.
De los quereres vulgares
son prólogo los suspiros;
7 del amor mendicante ,
emjpuQadura los pidos.
Obligar y comprar es
rodeo ae desvalidos;
y el chocar y el embestir,
retórica de los ricos.
Si el rey está sobre todos,
Lucrecia estará en buen sitio:
solo faltará el asalto ;
y faldas no son castillos.
Bien sé que dirá no quiero,
que es mamona de mandos :
habrá llanto , con que crecen
las plantas de regadío.
A estar vuestra magostad
en este pellejo mió ,
pues en alforzas de arru^s
muy bien cabrá sí le estiro,
Lucrecia estuviera ya ,
con todos esos prodigios ,
mas forzada que en galeras,
mas cursada que camino.
£1 ser por el cabo honesta ,
no embaraza á tus desinios ; .
pues pasó quien llega al cabo ,
el medio ya , y el principio.
Que donde hay ruerza se pierde
derecho, es refrán de lindos ;
YáyaM Doramtfai y váyaMá pairear;
4M OBRAS »K 1>M FRANCISCO
mas tamblea éofuie hay áertdío »
la fuerza se gü&a á briood^.
A GotetíBo ceaozeo
desde qoe era taaiaflí to ,
y para padre ée cabras
solo ie fatta lo ehívo«
Con armnis , so con bitleles,
nos pintaroa á Cafúdo ;
y alegan tos oerros oMiedos
aljabas, y no botsiltos.
La fuerza ta hace Locreeia ,
qne á sn rey sacé de qaieio :
quien sin querer enanilla,
sin querer sufra relinelioa.
Smre nri eoaoieBeía lomo ,
si la fuensas , ta delito ;
y qae ka de aprobar su AieHa
el parecer que le eodtlg».
Eseuehóia el rey aféalo ,
y viene , y toma> ¿ y qué hhof
sino Tase , y Uega « y sas ,
que h qatst» que ae qaiso*
Mucbes pareceres dan
en su DfHMrte; y y^ malicio
3ue tóenos át otro puftat
estizo el puflat bttídob.
fie elta nadie ejemplo taiaa ,
ue escánéato sieuacqNre ba sMo
si tieciÉf^ ; y por eonsanaDla
de necia esta ea tos abisaMU
ifun6«a fifi » et rey p^Use»
su nvrio qaiedé aotiUo.
Hasla aqui pudo llegar
de una aaoflécHa ti j^eow
í
Ansí lo esmhe ArbotiÉs
eo el capsulo qnitíto ;
si bien híiy- varíns (««ckMies
ea aigaaos maMscritos.
TÍNGASE DE LA SOBSBMA DE UÜTA BEIMOSUBA CON El.
ESTEA^ DEL YIEIiFC».
ROMANCE Lili.
Pésame^ stíbora aua ,
de ver á iruesa mefced
hoy de plata, sin ser Qifki ,
y at&i deplataa^er.
A pesar det arlilkia,
el Padre Matusalén
ha iatrodticiáo ea fio cara
mucha cascara de Buez
Las arrugas de ta freate
soa ro^idíis a mi ver ^
de la canrela del tiempo^
y lá üueUade sus píes.
Bíeahaya el boy, f oeai^e vengé de ayer.
La haUa deseii^pedeaéi y
puesto silencio al nérder,
tocando esUa á (a quedn
al gusto 7 ni ktcará.
Lo que á utuí nftoeife siaaítMly
es la pompa Aesa síes-:
sobras de«ia$epa!tiiia
larizaa^ ehapílel.
Las onidbs y los oaka^a
soa, dejando Aimüim ley" ^
438 OBBAS.BE DONFBANaSGO
Sarracinos y Aliatares ,
dos á dos, y tres á tres.
Tiritar puede de frió
en el mas nevado mes ;
pero dar diente con diente
no lo quiero conceder.
La que tuvo Juanetines »
y don J uanes á sus pies «
ya con los Juanetes solos
en malos pasos le ven.
£1 ojo que apostó á luces
con el mismo amanecer,
ojo de pulla se ha vuelto ,
de los (le béseme en él.
£1 capote , que en las cejas
tanto daba en aue entender ,
albanega de villano
la vista esconde en buriel.
El labio , que fué sirena
del amante moscatel ,
con los pliegues es plegaria
por el dame y por el den.
Los pliegues de cuantas bolsas
abrió su cara novel,
hoy tienen con cerraderos
de sus megillas la piel.
Si la llamare: Mí vida»
pues sabe la vida que es»
i en figura de requiebro
será una vaya cruel.
Si la dijere : Mi alma,
muy bien se puede correr;
pues es llamarla sin gracia»
y pecadora también. •
' fii,, uís ojo», yk w eitinÉlr,
y su desaire se ^
vi driflotos eoflu) ptolQs,^
coB onendus como ndo^k
Bien, ksgpa ei boy, quer Bieifea|[^ de ayer.
BUIU DE LOS SIIUDtTOS DB BK^eiUlflBOV ftUB ENANO-
KASf i vBase0»i(s.
Mi^ diseiwtas, y tniay feís^-
mala car», y htieii lei^iNige,;'
pidan 'eáiedra, y no exilie,
teofi^aa oyeofte, y ao naiaoie.
No tas den s¿bo aleosÍM :
por mas qm pidan jigmhn ;
y las layas yel dinero
paiaiías tontas se guarde. >
Al qíiun sabia y fea btsesy.
el Señoree la depare;
á malos conceptos muera,
malos equívocos pase.
• ^OÉqve ásv lado fottBOfga,
y aunque mas favor alcance,
un cat^drácieo goza,
y á Pitagoras en carnes.
Muy •docta Itijuria tíone
muy sabios pecados hace:
gran oosa será de ver
€uando á Platón requebrar^. .'
Eñ vez de- una cara hermosa,
unanoche'futtsrtaiilé!; •
&3I OBRAS DR DON FRANCISCO
¿qué gusto darán á un hombre
dos cláusulas elegantes?
¿Qué gracia puede tener
muger con fondos en fraile,
que de sermones y chismes
sus razonamientos hace?
Quién deja lindas por necias,
y busca feas que hablen,
por sabias coma las zorras,
por simples deje las aves.
Filósofos amarillos
con barlias de colegíales,
ó duende dama pretenda,
que se escuche, no se halle.
Échese luego á dormir
entre Bártulos y Abades,
y amanecerá aiirazado
de Genon y de Oleantes :
Que yo para mi traer,
en tanto que argumentaren
los cultos con sus harpías,
algo buscare que pulpe.
JlEFIERE L V PRESA DE TRES SALTEADORAS DBLSONSA^UK.
ROMANCE LXIV.
Deletreaba unaníQa
ini tale^on antiyer:
<con Ce IB. llamé tapada,
y me respondió con De.
Entre dos viejas estaba,
punteros de Lucifer,
MQÜIVftDO; 4áS
Matas dolía Ana la tina,
y otra Matas dofta loes.
Estaban las viejecítas,
corno carne de pastel,
ojaldradas y calienteSv
huesos y moscas déspaes.
La habla desencordada, *
que mostraba al responder
mucha encia, y poco diente,
labio, y (]Qiiada oroel,
Dtíscoidábase el perfume,
y oliscaban del tropel
a purgatorio y responsos,
y á pastillas de vejez.
Eu dos cuévanos los ojos,
que parecen cuando vén,
que en vez de mirar, vendimian
todo amante moscatel :
Las manos de mal minísiro,
untadas con sebo y miel : .
muslo en forma de mufteca/
nieve con fondos en pez.
Hechas espadas de esgrima
se vinieron todas tres
en zapatillas, á darle
una de puño á mi argén.
Entre estos dos corteztoes
pringada estaba mi bien,
como torrezno en mendrugos
qne no se pueden morder.
En la tienda. Dios nos librt,
de na joyerito francés,
haciéndola peralvillo
de mi dinero novel.
.lllS OBKAii Wr m WANGISGO
Yo cQmtm^ÜBm^émt
j con tMmüuim fmy^
iba co«ia el ahor oadif
por la esci^ni al; eocdat :
Tan maitgiuflado*di0&eafat^
que Sf m» «chiiJM4ft ler
que tkvaüa. y^eii lom bot»s
un éteef^ Tiiesa^ (seceed.
ChÁriiialNi^ ht omehaekft^
7 el séquüo ma^gamrá,
zujÉHMBk eaaio/ábisinf^
repicabaaJicfigjMr.
AiuUi» de Quiao>ei& WBom
la prosa (M totei^a^
miqr i^Uiiilo^el teader»
con la ittraide MoiseiiL
l«l^iHila w»'. ptcbé Gáf^eiv
como sí j«Blua7ft.rey r
piRMnefa por #ttei%
que ntí la li^oe Atra^»ex^.
Sidítffoii medtasr ; ii(^;
las Tíeja»^ «uasrioi pensé
fM^flMar[Hdieeatt ^óiiov
queriende- afiabdur em bien.
No me «pr^^racbéel. BQ tra^^,
ni el yorpconei»^ y» ité,
o (M éjiii iittg) v«ire ■rastr
y he de:QDbraiT cstemoB;.
8ia laodftrdMir fiias loalmev
me deBandaoroiE lapóel
Jlb aOQlévO' ááSÜBeneasv
y un roslBO baacelvnés^ (t)
*
Los ffáméítms déla» Wtím,
k» «oe se^predaii ée ser
tenedores, n» •'encfetipas;
qae afierneiy «Bnca écñ.
>G«árd6ii9e ^oe los eacueiitm
en casa é^ mn merctider
una quincena en ^apartes ,
dosseseBftOBttSBpte.
MENINA CABELI/9IIA, QíOl mUEmOki l^filfERDADE*
JIA8>NH.A1IIBRfeS.
RGIMANCE LXY.
I5n mofie^ qee annqfne tf ft^Mb ,
de alma y ceraaon senoitto,
á un copesle-onigtnal
de aquesta maínera dijo?
Que BKirtal eres te acoerid ,
' 7 que ai los pasados siglos
como tú te vés me vi :
veráste como me he visto.
Sfi Sas cartas cal vfftortas
me presentan por testigo;
7 en martirios de rízftéos
soy confesor de postizos.
'*Si me dices, no soy profiSo ,
es verdad , pepo 'distingo;
propio^y, como compraAo,
ageno , «orne vendido .
Aunque ;per9flika ée peto
parezco, m 89y muy tkm,
pues for M ^le«Bf mees ,
4S8 OBBAS DI DOM PRANCIgCa
son muebleslos bienes míos.
Be por?ida eran un tiempo ,
viviendo en mi patrio nido;
pero ya son al quitar ,
pues que me pongo y me quito:
En estrangera corona
forastero peregrino;
y aunque natural parezco,
solo avecindado vivo.
' Por la espulsion de los cuellos,
perdónenme los moriscos,
nay abridores de moños ,
que tuvo paso su oficio.
Fénix soy de las molleras,
renaciendo de mí mismo:
qae apenas en unas muero,
' cuando en otras resucito.
T es de fé que si sonara
hoy la trompeta del juicio ,
dejaran los moños muertos
las calvas en cueros vivos.
RBFORUAGION BE COSTUMBRES , NO IMPORTONA.
ROMANCE LXVL
Mando yo, viendo que el mundo
de remedio necesita,
que esta premática guarden
todos los que eu él nabitan.
Todo varón ojizarco
con toda ojinegra ninfa ,
quiero que truequen los ojos ,
BB QUBVBDO. 439
Ó 8i nOt que se los tifian.
A barbados ceceosos
mando se pongan basquinas;
que si un barbado cecea,
¿qué hará dona Serafina?
Quito mugeres que rapan
con orinales megillas;
aunque bay rostro que de relio
tiene solo el que le quitan.
Que muger que muda barrio,
no piense que se confirma :
que algunas mudan mas nombres
que tienen las letanías.
A los que visten bayeta
quiero que se les permita
que mientan pariente muerto,
porque su sotana viva.
Cara de muger morena,
con solimán por encima,
aunaue mas grite el jalvegue,
puede pasar por endrina.
Desvanes quiero que habite
muger de cincuenta arriba;
que es bien que viva en desvanes
quien anda de viga en viga.
Íue á los que están escribiendo
os vea quien se tifia;
porque en sus barbas no mojen ,
si les falt&re la tinta:
Escluyo dientes postizos;
porque es notable desdicha
que traigao , co mo las calvas,
cabelleras las encias.
Que no anden por las mafiaiías
^''
40^ OBRAS DE M« WÍSÍSKtmCO
las doacflilftsiqíiie » epAu;
{mes sanando^ dooG^Uai^
es cmma mst% ks torif^as.
Qae oa se jusgae «a 4ijas
•el que á i«a tuu^r peroiíta
que va^« á hacer étlÁgeoflía
sí algún vecsDO krá^awu
i^ á áo8 que nurietiaa
porque vuelvan á la vida,
sfim mimámh» ahms
de nej¡»B que iq^edan vivas.
iDeatíetro pmíos pajiaos, {i)
«que hay damm «pastaleriafi,
«que traettM ipajtos y «b iimhio6
•rosconeii y qaesadiUaa.
Permtii» las <viuettas Junmis
donde hay flEiii'f^eoas jK>i<lízas;
que ea flacas aoo candefem^
y las muoecas bujías.
Tua^oa oofl ropa de ono
traiga cáohila «que éiga:
En^sfis iciiQrpo ^a ¿Íím.^
cuartO'Goa fiopa^ae aJqoifaL
PCB6ASE PNÁKOZA DS LOS DEFECTOS DB Í[^S OTRA
EQTFERMÍfiA.
La Mcanppcila me 1 laoiM , *
y deberlo de fttttéar
en qaa ea wí pda 4a cara.
0) Eramtamiiiiiii m liiriMggiOUiíiiMtBM»
s
\
cerno en ti M «tfdrUMiftA.
%j0» má Iraaofe' cfioM 'gagti»
BO le ha gasitado>}tiBág
Rocteli , ni' i» sus iiereges '
ia Rocketai y lfoiit»ab«i.
Andas fofitiénéome nombrai,
y llamante ila Bo^ttal;
nwger tqat^om un t^esáeao
plagaste Isna ireeíndad*
Si jio tstnve en k ^leri^
no befHendiilo «aiidaé;
que esi» oolegki'de mezas
renegadas del Stegnnr,
VndáwcaáQ de lino
es el remo.4tiie nos dan:
el hilar es reconcomio
de besos y de bailar.
Si dkenque me raparen,
han dicho mocha verdad*
¿faé SMS 'de «QTiar m'A lieadnes
enmofitoáotsaítftl per'caal?
¿Tú te eoiDfdfffts cenmigo^
que peco de «naf k mar,
si leohnna 4t ¡ttídám oje
yás de zagcoA «n sagún?
fierres f Cosmes á cansen
gozan tnlnagíliéad ,
KQD^ nt afi^id«8 ^
atizaáe84»s €»n ras.
Nombres «a AonDemo el ftí»,
Ítras el Santo un Gnmwn «
erda^ ifanéoca^ é Mmpiqw^
no atisvan «i humamédai
4Í3 OBRAS HB DON FBÁIIGISGO
sin perjuicio del ajnar:
por no emperrarme con nadie ,
a nadie quiero tíar.
Yo admito á todos aquellos
que me dejen que contar :
bien puede ser grosería ,
empero no es necedad.
Yo no quiero darme á perros
por lo que puedo agarrar;
y al Gran Señor sin dinero
no le quiero hacer gran can.
Si los antes de la oulpa
no recogen el metal,
los postres siempre profesan
de murria y necesidad.
A mi nadie me la hace,
que no me la ha de pagar:
bagan todos lo que deben ,
nadie lo que deberá.
Sí por cara soy mal quista ,
no me quiero bien quístar;
murmuren y denme todos,
y cáteoQos aqui en paz.
En el real de Don Sancho
grandes alaridos dan:
yo quiero que el tal Don Sancho
calle su pico, y dé el real.
Tú que sigues otro rumbo ,
habrás dado en enviudar ,
á poder de perros muertos,
las perras de este lugar.
Por tí comen los mastines
con tocas bajas el pan :
yo á la salud de los gozques
no me harto de briodar.
Dices qae no tienes perro
que te laare; y es veraad,
porgue á los perros difuntos
nadie tos oye ladrar.
Tener perreros, es cosa
para iglesia catedral :
tuya propia es esaplaza,
que yo soy toda seglar.
Al* prometo niego el eco
con perversa hoDestidad ,
porque el desprometirniento
es miento de par eo par.
El que tien^, no es el malo,
pues li^ne, si quiere dar:
el malo es el que no tiene ,
con su arriedro y su satán.
Ta solo el diablo está rico,
y nadie lo negará,
pues todo está dado el diablo,
y aun se hace de rogar.
Por ser cristiana, y no vieja ,
me alegra el tribu de Dan:
tú mas vieja que cristiana ,
en paganos puedes dar.
VISITA DE ALEJANDRO i DIÓGENBS , FltÓSOFO
CÍNICO.
ROMANCE LXVIII.
En el retrete del mosto ,
vecino de uns^ tinaja ,
(44 OBRAS .Mb fBmVRAlIGlSGO
filósofo vendimiado,
que (Ntfa viv;ir ^ eiH/iasas;
Gali^^g^ de Akorcoa ,
porque el Sol te dé en U «an «
campando de carax^ol ,
traes acuestas tu posdd*.
¡Válgate el diablo fior
no sé có«ao te Rebanas,
acostado en un pucbero
el cuerpo , y el sueño ¿.gatas.
Pepita de un tÍBa|ero
nos predicas alaracas
contra pilastras y nichos,
y alquileres ée las casas.
No saben de tí los vientos
por qué les vuelves las ancas;
y»para cnudar de pueblo,
echándote 4 rodar, marchas.
Para mejorar de sitio ,
tu pecfiona misoa^a enjaguas :
lo que ocupas es alcoba ;
y lo que te sobra, salas.
^ te Abrevias en cjieUUas ,
en el sótanio te agacbas ;
sí te levantas en píe,
á tu desván le levantas.
Ves aqui qiie viene á verte
«I kidf^pico «lonarca,
que de bolillas ^ mandos
se quiso hacer una sarta :
Aquel que ^ton úá arbt
engulle por su garganta
imperios, ^o«do ^ramia^
y reinos coqM iK^aiaft:
guédejé^SB cabibnea,
y por ser hijo de JiMrt ,
se auedd cb^» d« eabraát
El que feomaba igwUwtüei
las zorraa y las naBailas ;
m oaya cholla acMaron
muchas aauuBfaias las tatas ;
Gálalieie aquí bastido *
todo da lábioa de diunaa;
esto ea^ de.grawda Twa;
si la copla &» aift naaca.
Lavaata la earaaiafta ^ ^
c|ue por el aaela la aorrastra :
mira la gaaiia dat moadia ,
serení sima tarasca*
Eraelmesde iaamafiiitaa^
cuando sabau. biea ha rnaataa»,
7 caaaadD el sol á. laa fobtm
sírvede eacbera j ascuas.
Diógeaas. pu^^quaá siis^ rayos
se dasyoblaba laa eaUaa
de bapaitfros» ceifiadairas , ^
que estruja ^ si aa los raaasK, -
Coa unas uñas vardaga»,
y co« otras, eadahalsas ,
aturdido dei rumor ,
que trae su e^rautamaula,,
Volvió á BOirarie^ les ojos
emboscados ea das carda»,
y pakiada» sus. misjitiaa
de anfaadaduraa de bragas^
De uQ'cubo se viste loba ^
y de dos colmaaaa mangaay
416 OBKAS DB DON PRá¡NGI8C0
limpias de sastre y de tieoda ,
como de polvo y de paja.
Una mootera de grefta
era coroza á su caspa ;
ea el calor y en lo yerto ,
juntos herizo y castaña.
Por io espeso y por lo sucio ,
cabellera que se Vacia :
melena de entre once y doce ,
con peligros de ventana.
Miró de pies á cabeza
la magoiUea fantasma ,
y preciándole en lo mismo
qae si el rey Perico baila; (4)
Y sin chistar ni mistar ,
ni decirle una palabra ,
formando con las narices
ci gandujado de caca , '■
k\ sol volvió ei coram Tobis,
y al emperador las nalgas,
COQ muy poca cortesía ,
aunque con mucha crianza.
Era Alejandro un mocito ,
á manera de la ampa ,
muy menudo de facíonea ,
y muy gótico de espaldas.
Barba de cola de pez
ea alcance de garnacha ,
y la boca de amufar,
coa bigotes de Jarama.
La mollera en escaveciM, .
coa aa laurel que la calza ;
(i; E el baile 4«1 rey Perico.
n ^Divfoo* 447
y para las Amazonas
con brindis de piernas zambas.
El vestido era un engerto
de cachondas y botargas,
pintiparado al que vemos
en tapices y medallas .
Púsose de frente á frente
de la mal formada cuadra ,
y dejándola á la sombra
$m pur|Mireas opalandas ,
Le dijo : cínico amigo ,
lo que quisieres demanda :
pide sin too y sin son ,
pues que ni tañes , ni bailas*
Yo soy quien para vestirse
toda la región mundana «
por estrecha la acuchillo ,
y al cielo le pido ensanchas.
Pide, porque aun siendo dueña,
te pudiera dejar harta:
5 aun si fuerais cien legiones
e tias y de cuñadas.
Diógenes , que ne habia sido
sacaliña , ni demanda ,
agente, ni embestidor ,
ni buscona cortesana ,
Bespondió : lo que te pido
es , aue volviéndote al Asía ,
el sol aue no puedes darme ,
10 me lo quiten tus faldas.
Nadie me envidia la mugre ,
contó á ti el oro y la plata :
«a la tinaja me sobra ,
y ea todo el mundo te falta.
41 48 OBBAtf: W MV MyUfdSGO
*
Mi hAíséim w«aeMt ^im
témalMáa enante vmí',
sola tii^ liarabre DO^ mkHki
Para ésrmir son m%yíPB» :
estas yerlMui que^egadmn».
á io4os mamfa» , jk^
Pocos temen mis^omMooiíoi
mucbo» tiefiñblait ia»^e0ctttMMs :
déjame om nrl itarrefte^
y veta Qoii tws úb^s^:
Que y^\ vestído é» «» tüMfD,
dof doff biga«^ át la paMt?;
pses ten^ en éi sepulciina
después qae pailaciO'yottfiíiL
Tieade redies pop el maadbÉ
Ruestra»^ ya* tiendo I» msp» ; .
<}ue en» eas de las^ertif^vd»
ambos hs tendfeinos eirivfls;
St ic^Qtiio na «00009
las naturaies viandtts
vete ámctiren^la
y á vivir en lés baUdlasv
En oo tener ISsoageraw
lo debo ai no tisaer iftMMntf
y Mo'feago tiisjofas^
tamfNieoilen'^ tns an^K^c
Como'vo meespeigo^ puel^s,
si al|;^an^\azt)n^ aleafisuss
eisj^^aviela^ oreja»
de oMsmes^ y. de aiabaofta^
T á Dies,. oue mvdb' de bsirio^
qu»tii>¥eciMiidi4Be eottsi'V
«*•
echó k rodar su edificio
coces, y á manotada^.
Oyólo Alejandro Magno ,
recalcado en sus gambas,
luy ponderado de hocico,
ñas apothegma que chanza,
Dijo : á no ser Alejandro ,
3uisiera tener el alma
e Diógenes ; y mis reinos
diera yo por sus lagañas.
Los amenes de los reyes
dijeron á voces altas :
Lindo dicho ; y era el dicho,
trocar el cetro á cazcarriasv
Quedóse el piojoso á solas ,
y el Magno se fué en volandas :
si Dios le otorgara el trueco,
alli viera Dios las trampas.
ISIWGANADA KSCLAMACION i LA FOBTÜNA.
ROMiNCE LXIX.
FortuDÜIa, fortunilla ,
cotorrerita de fama
pues con todos los nacidos
te echas y te levantas :
Bestia (le noria^ que ciega
con los arcaduces andas
y en vaciáudolos los llenas , I
y en llenáadolos los vacias ;
Bola de jue^o de bolos,
q«e la soberbia dispara ;
491 OBRAS DE ftOHmAJiClilGO
pues sot» 4 écffih^ tít^Á-j
y cuanto éet^fOms^ias:
lo mas f ttanaáo q«^«Éílafi ,
•sin sab^ hacer sai^ilí),
fli con we«ta. wi «oii agoas
que vives M ii»oe? <lst«isi%,
«argad» ííe liftte y pltwrtís,
que va aHSüetven, t yatiMtláO.
Tu, iia|«e4«^tarpefiid$ «ñiieitos
á los ambicíoíofe, csWftjws ;
que ata«Altt& ie&nr^^ ttmnfém,
V al ii^íiP»p**^ c«wplir, tkbkm,
" Lafenwilílasdealqttitef
de H 2«Vt%^ietx)ti á uA^^;
pues á'^ttti^ HeVKsetie^miL
le derríkft f íe (MrrtífttWid.
Por maestra de danzar
te conocen en España ;
1|^%aíi*s^l 6€é i tflféos,
V vives de las mudanzas. '
"^ ¡Qué dé VdUtí»éi& v€©
que por tus cordeles andan ,
v han de letief «1 -p^scil«í!«
en donde tienen las Tjlatoltóí
Tal ^tü ft>tjft5 ttielon f i«o
de pepita cátebíi^a :
si no iftuau^ ; ^ 'ft'tteléás ;
\' si madtfra , le feate«.
" De tótttfirs pí«í$ y talMftktó
como fpif^as, ^ re^íílá» , ^
tu infmilA pépitiutía
jk qué sáfcíi*> te g«w*tó?
Ratofiem>4te iflib»cif»M
eres uariMfi, punes km cufeifli,
dando pago ^miiiie«fitreii,
y púas |Mi)iieiio serigan.
To asirme qaiero á ht tíem,
y tiirif Mire tas plantas :
qaien de granizo presutse ,
por nubes y truenos ?aya.
No me has de hacer enereytMes
que pwsdei votar mis zaiicHs ;
que s(m Mili juanetes ptnmas^
que son mis mnletas alas.
T«8 pMsios «datos á otm
cerrado menos de bai^a ,
que losque san puestos im ,
serán ifcsi^diM unfiatia.
Tni ^«diss son de peto,
pues de soga se ao«»mpiaNH|:
yo na me meto en hondnra$;
vete á «iirqttesar á iaiqa.
Siempre e^ás con ta e«sittm%re
llenas^ de i^Mfe§ne las faMfes;
y cM M- «sto ordmaiiO)
no hay «es qne m «engns Mta.
#eBncnr de jnicio4 laHtoSi
no oé dirás l« qw saeas,
h^atestftrda M martes,
ma&Utísie» y mas<aciagif
Wt 'toopeaooes me cneUi
el aniar a Uxs espaldas;
y 1M rendas tiva dqarw
arrepentido «de fatns»
Si fueras casamentero
453 OBft AS. DK . DOír, FftANGiSGO
paes concertaras al fin
lo que á laiiQ desbaratas.
Eres gusano de seda,
tú que los favores labras,
y para vestir á otros,
téentierras y te amortajas. (4)
El valido, que cordero,
alguna vez mogigatas,
, aforrado está en león,
sus propios validos brama.
Arrastrar como culebra,
defiende, sí no descansa;
que andar enredando techos
es propio de las arañas.
£1 que mira lo pasado,
con miedo las dichas palpa:
quien bajar quisiere en pie,
ande, por la cumbre á gatas.
Aquellos ilustres necios,
que creyeron tus palabras,
entristecen las historias,
y la memoria nos manchan.
Muy preciada de dc^tléllos,
escarmientos desenvainas,
que espantan, y no aprovechan,
si es que alguna vez espantan.
A quien te sigue, despeñas;
á quien te escoge, descartad:
á quien te estima, aborreces,
á los que te creen, engañaii.
Vete á ser torno de monjas,
hazte veleta, ó giralda;
»
(1) €mp4o de la raina de ñu poderoso otro «o lefaita.
que si te Van conociendo,
no has de poder hacer baza.
T pues que con vueltas y ufiás,
ya engarrotas, y ya arañas,
gradúate de demonio,
ó quédate para carda.
Guardaos de la borracha
vieja, y embustidora,
que va dando traspiés por donde pasa,
y se le anda al rededor la casa.
POíTÜBA DE LA MüGER DE UN ABOGADO , ABOGADA
ELLA DEL DEMONIO.
ROMANCE LXX.
Viejecita, á redro vayas,
donde sirva por lo lindo
á san Antón esa cara
de tentación y cochino.
Quien mira tan aliñado
ese magro frontispicio^
por maya de los difuntos
te cantará villancicos.
Doña Momia, sin ser carne,
cecina del otro siglo,
cuerpo zurcido de cuartos
quitados de Peralvillo:
Muchos años de tarasca
en pocos meses de mico:
vieja vida perdurable,
calaverazo infinito:
Responso sobre chapines.
éftt OBBAS D« MUlWMlSGe
alma e» peMoom «lOplSto^
zar|A Mto^oM fiaiübrt^
vwcebiia de ai^ imiío:
Foitílla^delatahiidU
de quien ákm lo9 veoiooc^
que el jue^ de k^ emealetíis
anda, iras U daad» gritos:
Sí sacarasa {mnt lasf calles.
gMdlafta per abaoie^,
pQP e4 Kiiiea le que^son^
te hablaran los monacillos.
Cara de aldabón en puerta,
^afaittAia dt poquito^
carantanania cft catedos,^^
carátula en regocijos:
Cara forjada, en eteetta»
según arrugas atisvo:
muesca do^ plaftlai de |ác^
suelo de queso de Piolo».
No cara, sino CarcnaL,
el barquero del Abismo:
de la capacha del diablo
andadera de esporiiliio^
£1 cabello conot el dos»,
para no decir posliaoi»
neg/múetí^ pues aeosDipaiai
dentro en SeTíUa án Gaáviao^
Frenle eáscaia és ikicb;
que ha profesado» é» gimie :
dos ojos^de vendinéu,
en dos cuéraaos inetiéas.
Mozas de fregar por nüas;;
sin gloria y sin nra éw irntos;^
para tiaada á. veceadeic»
ojera (k^ U«A» iitíat
Nariz^ i^eiips^mtaiiw
estjá siempre Q*l FfiOKKtboi
muy jugea^QQ i% m»(^mlm^
^(MPtpiáQAwse eft ei piaa
Cuantas i boea «b AMbei
aguais<btt m». enoffiij^»
á la of ma# ím lab¿MK
aciertan, lioi», y eanúo.
£1 dieate, ^oe viea» k ier
el tronga de enrasa veatidov
y lo6 raí^g^ftes u as éi,
dickwW: u\m íúé ooi^milliw
Quijada de pm de cnu^
donde el buea» fa^ttcva
dejó casas de p^mí^
y pop muelan onüetoa.
Barba, que* cea la narisi
se juata á dar cm peiftizev;
sueQo deBoSíe^cm tooasK
rostro de ímpresioitárl grifos
Yiaifuft cecial detestable»
reHeiía de eroeoi^oa:
aspaiviiMitojia; earraüo,
mand ráf<^ €»« zoilifo:
V«te á f nadar Kiarimaotat .
á las oriJksi d^ Nitov
ó á enipew otm GuaiKSBHiy
como miéreolefl Conrülo.
AparéQQte al q«e iMieMiy
que eao gesl» Isla iwtcü»
te p^iavM par fól (üabfe
If 9 iMiSireroa pafammofL
. ;ÑiieeUa deiiltftilairn^ *
456 OBBAS DK DON FiANGISGO
vete á dar con el hocico
ojaldre á las cataratas
del ojo del enemigo.
Sé rana de Tagarete,
sino es que se afrente él mismo,
que siendo arroyo de bien,
no querrá dar asco al rio.
Cohete con ropa limpia
me pareces los domingos;
ó el ánima condenada,
con tus faciones delitos.
Por auténtica en Simancas
te está pidiendo el archivo;
mas pasada que años há^
mas escurrida que el vino.
Fuiste despaviladeras
en casa de algún morisco;
porque el tufo y el color
se presentan por testigos.
Bien haya quien te juntó
con tan añejo marido,
donde la mugre y la caspa
se pueden llamar de primos.
Cuando miro al licenciado,
de solo verlo me pringo :
¿qué haré si atisvo tu cara
con su grasilia de cisco?
Consideróte desnuda,
andando sobre dos hilos,
esqueleto en camisón ;
pantasma con dominguillos.
Si tú te hicieras preñada ,
se engendrara algún bestiglo ;
sino es que en vieja de un churre
Bl QüBYKBO. 457
se fraguase elAntecrísto.
¡Quiéa os pudiera acechar
cuando tras ilamaros hijos ,
os besáis, donde los besos
son un choque de servicios!
Cuando tú, memento homo,
te almohazas con tu herizo ;
y dos en hueso, no en carne,
sois los siglos de los siglos I
Mas yo me parto á buscar,
quien conjure basiliscos,
por si á sacaros del mundo
pueden valer exorcismos.
CENSURA COSTUMBRES, T LAS PROPIfiDADBS DE ALGÜ<
NAS NACIONES.
ROMANCE LXXI.
Cansado estoy de la corte,
que tiene en breve confín
buen cielo, malas ausencias,
poco amor, mucho alguacil.
Ahito me tiene Espaüa ,
provincia, si antes feliz .
boy tan trocada , aue trages
cuida, y olvida la lid.
No quiero ver ciertos godos ,
muy puestos á concibir,
que trampeando la barba,
la desmienten con barniz.
Doncellas, que en un instante
hiiaráu á su candil
con su vm y » oarjliibit
elenffd^éePolagi.
del oHNPÍfio MeerffUy
á los partoty t t kK^nteéxm
cyhfSQ eoB e( fakdettitt.
Mm&lo uetoeiBflk.
que €Ott ioj^ettio si^it
se rctkacttattdttcpiiem
chuftar kitmor pum si.
Cootra fa»te& xemoatada
ver de od tiirtera eiftt
salir h volaterift
de taata pluma neblí.
Uu abogado que quiere
fw hftrbftm ooriegír»
con mas z%l«» que leyts,
menos testos que nariz.
Muy eordoD, y nej rosario
un ropero malgesi ;
teroero, <;pet por uu coavt»
será u» sagiiaifto Galo.
Una niteconediída»
en oiigini peéir ;
para qwftft mucvegiMnafi^
para quita Tm aiestii^
Un «blígaéo da aceite^
que antaño» foé v^bti»,
yjraregidof teclMaai,
se llama don BetíaniíL
Ver al d^tor lh»ea niÜKÍ>.
pestilemiA'Cte Mmcafi^
llii«ícMdfictla«eias
á puro sen y 91^.
vaho del perseguir,.
3ÍH> m^wpre feíui de Ssfiera»
ea Dio% Ana en c^iM^piík.
Vo qaiero ver i» «iiidb,
tre eodresna y aiMgi^
serlas. t^asmuMe»»
íl plato de su vivir.
Jna V kja SM^pitef oa,
averak ^tsmetó «
i mas lüeioa qae eabelexf ,
ijoQ dad^ Bializ.
V er arremedar privanaas
hablada y ua nah»»,
majando el d^spacbasm,
Aii peeo de AfQslegaL
Mas laoa hubiera en Se^ú,
lesquilára Madrid
petos j paatorrina&
galán tanto aptequiíu
UíMi la barriga á la boca
la en dia» de parit ,
US tripas de pelota,
lo juboB vamoít.
[Jn giuovéft á eaballo
iiién le ha de poder aiifrir ,
i» gnarisiBO' que g^etc ^
Qque lleve borceg^ft?
Bajrte de ser «asieUaw
sde el dia ea qqe naeí ,
ísiera ser ^Ira «osa ^
* remadaf do pais«
$i no mirteft adeiante ,.
me hiciera florcttlía ;
Ub OBRAS DE DON FBANGISCO
que el tener saagre eo el ojo,
es calidad de por sí.
Fuera alemán , ó tudesco:
¿mas de qué puede servir?
que ya los brindis de Tajo
no le deben nada al Rhin.
Sed á sed los españoles
aguardaremos al Cid ;
que á pie bebemos a Toro,
y á caballo á San Martin.
Ser inglés, no aftade nada
& nuestro ciego vivir;
que la fé de las mugeres
es Y^ Lutero y Calvin.
franceses son por la vida
mis huesos de Antón Martin;
mas mi flor es la del berro,
antes que la flor de Lis.
Todo hoy ministro es Turquía
en el español Zenit,
donde el zancarrón se adora,
y tiene templo y atril.
A tener alma melosa
fuera portugués machín,
por hartarme de bayeta,
y para dar que reir?
Mas no quiero llorar muerto
al rey valiente y infeliz,
que de guitarra en guitarra
quiso llegar al Sofi.
Pero yá estoy antojado
de irme á Galicia á vivir,
por emplear en lugares
catorce maravedís:
Tierra, donde el sol iQfioye
lortillos y mandil ; j
)do ventero mozas,
^s á todo rocín:
Ün doñde cuatro vasallos «
en un maravedí,
s ajuar de titulado
deseo, choza y mastín.
5n donde, como el tocino,
a el hidalgo en pemil;
s cargados de barba,
s tomadas de orín,
legión copiosa de pueblos;
s en medio celemin
;eQ términos un grajo,
señores, y una vid.
ierra donáe las doncellas
lan hígado el rubí,
dan hechas San Antones
su fuego y su gorrín:
n donde las regaladas
m su cuerpo gentil
liegos, como cuartos,
sndo del Caniquí;
uy góticas de facciones,
pelo muy espin,
ínidades monteses
1 á lo jabalí.
;ro como fuere sea;
Santiago quedó allí,
;be de ser Galicia
do punto ruin,
badavía, mi garganta
3go ofrecida á tí,
OBKAS W VON FftáUGISGO
por ^ StÉ Ihs de ««s seets,
sin humedadesitei Sil.
Si á mal «ve lo tíeiiea Codoír;
y biea, ¿qué se me «di 4 tul?
QaieA ames ^tet^ siir chiiK&e,
alto á no dejar dormif ^
CONSULTAGIOlf B« IOS GATOS ^ E9f GUtA lÜGURA TAM-
aiEN SB Gastigan oosTvnnMES , r amjí^os.
ROMANCE LXXIL
&ebe 06 haber ocho días^
Amiata, q«e ea tu Aqado,
se juQtaroaá cabildo
graade caolidad <de gateg:
¥ después cf ue par su ánfam
en Ia« l^as se ^atarea»
f^Bestos ea los cahatiele^
os mas vieles y aias eanaai
Los De^es áinMakqai
á la derecha ios failaacés;
tras uQ sileüoio proftiada,
que W9 ae #Té «bie4 ni nii«iK
A la somfira de aft Jiatíiara
se paso ua gato miaate^
tan agu ileño de Qflaa^
cuaoto deimrioes cbat6.i
Quiso hablar; mas Ytfrficéla
otro de unosiescribaaos,
diciéndose ledsbia,
porqoe^na gal» de ^üoc
Ua gatillii de unoateslraB
M 00IMBI5* tía
leopQfo^ptfsManot;
faeivb IMedo y Swgés
; las otates lie los Cacos.
Vayase «gi^ por flumís.,
p#r magimes retaos,»
dedal por el tÍÉl«Bv
$ puntadas p»r los ra^oCi.
El arehi2a¿s mandó
e enmoilecieseit fntraifcon^
r «borvar de mestiras^
Je testífftomos fatsos.
f n» tos dea, oaridoketle^
r ladroQ éésorepie^
gato 4e «a {M^'Utge
q uejó «de sus trabajos.
La kámbtt de oída déi
! tieji« taá afmefakdt,
e soy puneoB i» el laUe,
ierra eo el «spíiiaDat.
>oy peniteüe^ftDMsor,»
is¿^iM»4e á ralo^
;s, ó «ohm) «00 mis «Aas ^
1^ haaabre sse las masiM.
r sé deeif0$ por «ierlo^
) dehfide iukber «a ta&e
apure livesos tois lfi|)as
n t r odiicieA en osaño^
Qué mucho es eso? ^aqiit ¿^e
gatillo BejKflD y MHiao,»
i tras imafMii§aAwa
lió wt «fs^ftire «w^achoik '
>es4idiAÍh> del «ee vive
la imiio de lia Mrade^
me ImmU el mo iieaier
164 OBRAS DE DON fUANGlSGO
en los Bartolos y Baldos.
Pues de puro eogullír letras,
mi estómago.es cartapacio;
7 á poder de pergaminos
tengo el vientre encuadernado.
^ Hablemos todos, replica
un gato zurdo, y marcado
con un chirlo por ia cara,
sobre cierto asadorazo.
Un mercader me dio en suerte
la violencia de mis astros,
que es mas gato que yo propio,
pues vive de dar gatazos.
Y por la vara enqne mi Je
ha venido á trepar tanto,
que se ba subido á las nubes
para que lo lleve el diablo.
M ejorgatea que yo,
7 regalea por ambos:
a lo ageno dice Mió,
que es el Mí de nuestro canto.
En cnanto á comer, bien como;
mas cttéstame cara y caro
Íues de las varas que hurta,
mí me dá el diezmo en palos.
Sin ser bellota, ni encina,
mi cuerpo está vareado;
y sin ser gato de algalia,
azotes me tienen flaco.
Doliéronse todos de él,
y el triste quedó llorando;
cuando un gato gentilhombre,
de buena presencia y manos,
Suspirando á su manera,
0 tns solRozos laicos:
isoyungaHodi^ bieo,
nqne soy bien desgraciado:
i puro barrer sartenes
perdido los mostachos;
e la hambre de mi casa
1 fuerza á aodar rneudígasdo*
En cas de un rico avanento
lítente vida paso:
)enlt) Dios y mis tripas,
os vecinos que asalto.
Vo me dá jamás castigo;
o tengo ese recalo;,
iqne yo sospecho i^ él,
3 por no dar, no me ha dado.
Soy, porque pesqué an mendrugo^
dijo; no hacerte andrajos;,
*adécelo á tn cnero^
3 para bolsón le guardo.
7td si espero buena suerte;
sai punto cabizbajo,
jarretada una pierna,
ruituerto y ojizaino,
[Jno de los mas prudentes,,
i jamás lamieron plato^
los de mejor maullo,
oas diestro en el araño:
)id, mis sucesos, dijo,
tended á mis cuidados:
;s hablando ooq respeto
\ un pastelero campo.
7n mes bá que estoy con ^,
ánme dicho, no sé cuántos^
ao mis antecesores
Copular. T. 11. U&
466 OBEAS D8 DON FBANCISGO
han parado en los de á cuatro.
Quien los comió, por mi cuenta,
^ se halló en la de Mazagatos,
el carnero moscovita
de los toros de Guisando.
¥ el no venderme muy presto,
lo tendrán k gran milagro;
que lo que es gato por liebre,
siempre lo vendió en su trato.
Pastel hubo que arañó
al que le estaba mascando;
y cacne que oyendo zape,
saltó cubierta de caldo.
Atajóle las razones
otro, á quien dio cierto braco
tantos bocados un dia,
que le dejó medio calvo.
Este vino con muletas,
3ue por rascar cierto ganso,
ió en manos de un despensero;
'j dieron en él sus manos.
Llegó con un tocador,
.oliendo á ingüente y ruibarbo;
y dijo chillando triste,
'7 hablando un poco delgado:
Tened compasión, señores,
de mis turbulentos casos,
pues ha permitido el cielo
que sirviese á un boticario.
Bebí ayer, que fui goloso,
no sé qué purga, ó brebajo;
y tuve sin ser posada,
mas cámaras que palacio
Tampoco yo me sustento,
Í)K QUEVEDO 167
mo ptros de lo que cazo ,
rque con receUs mata
ratooes cuatro á cuatro.
Poco ayudan en eféto
li buche estos gazapos;
ro en casa hay mas ayudas ,
enas para los hartazgos.
Vo bien acabó sus lloros,
indo ua gato afrisoaado»
t hace la santa vida
un refítorío saoto;
]on seis dedos de tozuelo,
s cola que un arcediano,
dijo aquestas razones,
idolido de escucharlos:
)e8pues que yo dejé el mundo,
ntre bienaventurados
o, haciendo penitencia,
jio paz y duermo harto,
fa conocéis nuestra vida
n cortos tiene los plazos;
í vivos nos comen perros,
Ifuntos ios cristianos: .
^ue tres píes de un muladar
suelen venir muy anchos;
ue de esta vida pobre
el cuero no llevamos:
lual nos encierra con trampas ,
I gusta vernos en lazo,
I nos abrasa en cohetes,
hacer á nadie agravio,
lo que aun mas nos ayuda,
le nos maten temprano,
ü parecer conejos
MI 0BBA9 ^m^m «üaiGisco
en estulto á^riltioe.
porf&6 '&L este ifBtt 9t\e«BMiMi
son gatos cuantos le viven^
en sus oficies y car^s.
n^Ms^tre, y el zs^atero,
yacoriemdo ó reraendaiido,
el uno es gs^o ée caeré,
y el otFo de seda é pafto.
Con ua alguacil e^niYé
antes que tomá^aeslado;
y al fiwibf e áe gi^o siio,
solía responder mi amo.
El juez es galo reaU
eual 1^ foera i>apagayo:
« «10 tey muger que bo lo sea
en materia del agarro,
Ijnteéme lodos junltos^
pues que ya os imitan lai^eis,
meteos cual yo «n reit^ioB,
y ^^«mís prebendados.
Cobra amor al refítorío,
y cumplid el novidaéD,
qw se os kcirá>en el peto,
pues le luce á vuestro bíeroiflis^
Póngase remedio en todo,
dijo; mas sin sospecbíu^k),
f raido de cierte lAor,
dio eofi k junta un sílano.
T«dos á huir se pusieron
con d ^Duevo so)>pesalto;
f «n diferentes gateras
8% esoondíeron espantados.
Lamentando iban del m^iAidi^
\ peligfoft y evtiMiFaecNSk
6 aimde ks tem^ arriba
pu^deo hallar aesisansoí»
SBARIO D£. MADRID X &U> TOMHE.
ROMANCE LXXm.
t>e ese famoso lugar»
3 es pepitoria del muado,
donde pies y cabezas
0 está revuelto y junto»
>an, señor, á laliora
1 ya el sol, mascaron rubio,
su caraza risueña
s^raba el primer mendrugo,
ha en escoto, mi acá,
uíeu tal nombre se puso,
que se parece al mismo
o sutil y lo agudo.
Jegué á Tpledo y posé
tra la ley y estatutos,
do poeta^ en mesón,
ícNuao casa de nuncio,
i una ciudad de puntíltas ,
bricada en un huso»
si en ella bajo, ruedo,,
t;po en ella si subo.
í el artjficiQ espetera«^
i ea taol*) cazos pudo
er el agua Juanelo
o sí fuera en columpio?,
lamenco dicen que fuÁ
476 OBRAS DB DON FRANCISCO
y sorbedor de lo puro:
muy mal con el agua estaba,
que en Ul trabajo la puso.
Yi en procesión de terceros
ensartado todo el vulgo,
y si yONComprára algo,
no hallara bueno ninguno. (1)
En fin la imperial Toledo
' se ha vuelto por mudar rumbo»
república de botargas,
en donde todos son justos.
Yí la puerta del Cambrón,
que á lo que yo me barrunto,
á faltar la primer eme,
fuera una puerta de miichos.
AI fin salí de Toledo,
para la Mancha confuso,
cuando la alba llora duelos,
gime los egidos mustios.
En esta tierra el verano
va hecho un picaro sucio,
sin árboles y sin flores ,
que aun no se harta de juncos.
Allí primavera ahorra
lo que en Madrid gastó á bulto :
anda abril lleno de andrajos ,
y el propio mayo desnudo.
Partí desde aquí derecho,
antes sospecho que zurdo ,
á Segura de la Sierra ,
que es un corcobo del mundo.
Los vecinos de este pueblo
(I) Buen Tercero»
D8 QUE VEDO. fít
todo el afio junto ;
mes batido con otro ,
á diciembre en junio.
; viñas para no helarse
L los meses adustos ,
cepas con cacheras ,
^cadores los grumos,
gusto ver un castaño >
edo de los diluvios,
u fieltro y su gabán
;osto, muy ceñudo,
peral con sabañones ,
lo en Aranjuez maduros,
indo que los rapen*,
n puesto en cobro su fruto,
aquí volví á mis estados:
í que es lindo punto,
me mido como pozo^
de esos no tendré muchos,
uí cobro enfermedades ,
10 rentas ni tributos ;
ido todos mis miembros ,
L de estos no mando algunos.
Madrid salí, y de juicio ;
dinero y sin gusto
o triste y enlutado ,
misa de difuntos.
: TOROS, LITERAL T ALEGÓRICA*
ROMANCE LXXIV.
ábame en casa yo
edido de ventanas.
&7Í OBRAS DI BúN F&ABGI8G0
qae ana las des de las aarices
nube tambiea de aégarlas.
Ápelaroa á terrado
doQa loes y dp&a Rapia ;
mas de las tejas arriba
no soy amigo de gracias.
To me estaba negativo
entre las dos renegadas ,
agazapando el aborro
,con no bay en el mondo blanca.
Fuéronse diciendo verbos,
si entraron diciendo dacas ;
cnando á tas dos de la tardía
un cíertQ atba&il de masa,
Que al encierro babia salido
•con otros por la mañana ,
de la carne y de los buesos
á recoger la garrama.
Belator de sus llegaéme,
y el topetón por las ancas,
alegando en su favor
Jos Dufidos por cornadas ,
Mi caite alborotó á gritos;
algo fiambre de vara ,
y mny mandón de los reyes »
dijo : ya los reyes tardan.
Yo mandé poner mi cocbe,
á quien mis amigos llaman
codie, que fué tabaquera,
dedal, que de cocbe campa.
Entré en él con eatsudoi ;
y para cuando de él salga ,
me llevé mi sacatrapos ,
<M>n licencia de las nalsas»
mo TeUUa en lúteraa
li derecho á la plaza,
impo que á coscorroaes
ma las alabardas.
montones de. letrados
^ieado en hopalandas
is , de las que decían
icer logar las guardas.
a el rey nuestro señor
su talle y con su cara ,
iendo hasta el Hermoso
elipes de. su casta,
eva el segundo ea el seso*,
el tercero en el alma,
el cuarto lleva el quinto
íctorias que le aguardan,
le (no sé si lo oyó) :
oso león de España,
enes ^a un pellizco
ien mil fardos de Holandas.
en Italia los franceses .
olvieron las espaldas
graznidos de un ganso (i). »
Loe pararán si bramas?
Fernando y Carlos vi ,
laaos de tal monarca ;
ruando toca el Santo ,
irlos tocan al arma.
) colorado, que el uno
os ferreruelos ¡rasta ,
hermano ofrece el otro
fangos, qj» despartaron á 1m romaiiM «i vtm
incosw.
47i OBRAS DE DON FRANCISCO
en asaltos y batallas (4).
Luego los caballerizos,
qae como escribanos llaman
del número, por ser muchos ,
iban madurando acas.
La reina nuestra señora
hizo al día mucha falta:
flor de la lis {% que feduce
el pleito en rumor de Italia.
Abultada de promesas
de UQ príncipe queda en casa ,
Sor quien ha de dar albricias
^len y la Casa Santa.
No vi á la reina de üngria,
sol que se lleva Alemania,
1)ara que prueben la vista
os pájaros que la guardan (8).
Eché menos damas verdes
entre alguuas damas pasas,
que llevan las lechuguillas
con susto de tocas largas (4).
Aun aoda apriesa de aquellos
que se borgoñan de habla ,
que vendimias llevan vivas ,
y de par en par la caspa,
Le pregunté : ¿El conde-duque
no atisba estas garambainas?
El coudé (me respondió)
se condenó por su patria ,
(1) Es mUitar color lo colorado.
(2) Alade ¿ la significación latina.
(31 Las águilas.
w Las damas antiguas en palacio suele converline en
dueñas.
1» QGKVBDO. 470
prívajJo, como á remo,
ueldo y sin alabanza :
ivados Recoletos
adador ea España,
tre juntas y consultas
lida vida pasa ,
ecido de audiencias,
;usto con telarañas,
tarase agora solo
mplalivo de Francia,
indo allá en su juicio
íivers, y coa Holanda.
, que maldito de todos,
)a de verle á caza,
;ozar la ocasión, fui,
dicen, en volandas,
gué á palacio corriendo ,
de mi canasta
)madre; que no hay bulto
il salir no le malpara,
puerta hallé descansando
s que por ella saltan,
o solo galán diciendo :
i lo que son las daipas.
taba en palacio mudo ,
ispiros ni palabras,
sel rebulle audiencia,
)curador garnacha,
gué á la puerta del conde
orpe desconüanza:
lé, como pretendiente,
nision, y las chanzas.
X un silencio podrido
rtero entre unas tablas
476 OBRAS M 9QSk MUfCISCO
echado fe vipor pHefl«&«
cuando todos se solazan.
Topé á Simón, i qoÁen diofln
Mago (1 ] los que no le haltuí,,
Ayuda (2) los cpie entran lae^go ,
Leproso (3) los que no hablan^
Luego vi::: por Jesucrislo
que parecía patraña ;
mas tenga el conde paeienoii,
que ya mUengua se vacia.
Perdí loros , y vi encierros .
en la soledad que gasta;
y entre él y los pretendientes
gocé de toros y cañas.
El protonotario entré,
como diestro cara á cara,
y luego rompió en el conde
sesenta pliegos de cartas.
Tras él entró con lacayos
el EspíBoia, que trata
de romper á los franceses
con solo á bastón que manda.
Y sobre el ir y quedar ,
Eor mas que el soneto ral»* (4),
izo suerte y sacó limpio
del encuento á Pies de plata (i^.
De Mántoa sale el marqués:
los que te ven salir cantan ,
(I) Mago. Act. Apost. cap. 8.
(a) Ayuda, MaUí. cap. 97.
a) Lfífroto, MaUí. cap. 36. , . ^
(4) Alude al soneto del conde de SiOiiiasr ir f 9««"«r-
(5) Nombre que finge de eabaUo, aludieBdo á la limpieu
de interés del micviés Eapínolik
i saoftré de MáMoa.
Zuiza ée una jwbXsl
ireceres h aguarda :
le atraviesan dudas ,
; te^as y demaato.
1 ministno coa varifla,
10 de pasa pasa ^
;&to, gino le hiere,
par lo menos le cansi.
, que 'Bo ^iere oabaílos,
>, riquezas , ni nada ,
iolo el tra^bajo embisle,
i;ue y nuooa descansa,
ivanzas be visto yo ,
;oQ la voz muy baj|a;
esta tiene en martirios
}ndos de la privanza.
s pr^endioutes de á pie ,
ras capas le llaman ;
él no quiere eapeos,
ista de quitar <^pas,
1 toreador de Toledo,
loriai de cuanto i^ca ,
oso de cuanto dan ,
3ma de cuanto mandan ,
I bestia de antojos suyos
ISO iue^o por lanza
ecuencíss que sofm,
aritos que se achaca.
) quedo todo lo pide,
no le arrojase trampa;
oldado, ni auejose,
no clavase bra batas.
I7S OBRAS DE DON FRANCISCO
Yiendo como se resiste
á persecuciones tantas ,
le soltaron por alanos
embajadores que garlan.
De Saboya son los dofi;0s, i
mas feroces que de Irlanda:
en él hicieron tres presas,
qae el cerviguíllo le arrastran.
Acogotado le tienen
con lo que muerden y ladran,
1)ara que le desjarreten
os que de miedo se apartan.
Pretendientes de vizconde,
con abuelos de guadañas ,
á puros antepasados
no hay hueso que no le partan.
Cuando le vi de este modo,
ánimo , dije á mis zancas ,
rejones son las muletas,
mis dientes serán navajas.
Mas de dos horas estuve
entre la demás canalla,
haciéndole relaciones,
que os lo mismo que tajadas.
Dos sogas de secretarios,
que con decretos le enlazan^
le arrastraron, porque al pobre
obiigaciunes le arrastran.
Si es abulto, ó si es valido,
si en el cargo tiene carga,
coa su audiencia se lo coma,
pues tiene la hiél por salsa.
Mas mancilla he de vos conde,
cuando miro vuestras plagas;
BK ODBTBOO. 479
e envidia, porque á la envidia
lamidades fa amargan.
Esta es la vida que tiene .
le el séquito que alcanza:
alguno se lo codicia,
e mal provecho le haga.
TE DE MARICA «N EL HOSPITAL Y PRIME
RA E2i LO IPÍGKNIOSO.
ROMANCE LXXV.
L Marica la Chupona
goteras de su cama
Qietieroü la salud
_ venta de la zarza.
is moza, mas de caballos
leses de mala casta:
los relinchos dolientes,
or las zernejas plagas,
íingun ginete de tantos
10 na tenido, la llama
lila Potros y da pocos,
que no cumple palabra.
'arece,pues, que anduvieron
tono oyendo y su habla)
gangas á caza de ella,
10 ella á caza de gangas,
u casco es tercio pelado,
s tercera vez la rapa
»ura de Antón Martin»
tsiurí sima navaja.
Q dpn Crispin ^arabía,
tí9 OBBAH W IMXM PftANCISCO
brBMm ét sopa de paeza,
tan su amante, que por eHa
se las p^, y son las baites,
Su otros fnelindra, tiene
la nariz escarolada:
por hita délas terniHas,
neebas balcón las ventanas.
Sobre quién las pegó á qoién^
ábi de podridos andan
él con hotnores gabacho,
y ella Lázaro coa lli^s*
Condenados frene á dos
á circuncisión cristiana ,
con lamparones de abajo
de Caramanchel de Francia.
Dicen que el srgno de Csmeer
el apatusco la masca;
yáTnelonseleconifas&a,
por no decir á tajaSas«
Pues siempre se eehó en ámllido,
y en echarse ha sido lai^ga,
ño ha perdido la sakifl
por corta ni mal echada.
Los reverendos jarabes ,
que de canónigos campan ,
por magistrales la tienen
muy prebendada de tascas.
Mas gomas que enlas bálonas
en sola su frente ^^;
y drce que son chichones,
cayendo siempre de espaldas.
Ayer se descalabró
las muelas en unas pasas,
y en un vízcocho sus dientes
Nd« qübvedo. isf
en pantano se atascan.
vida de esta pobreta )
o juego de damas,
da en tomar piezas,
do de casa en casa.
frióse de enfaldarse
imenuda las sayas,
3r¡rse y descubrirse,
> cosas tan contrarias.
i opilación se acoge
e no la den matraca;
erdad que se opiló
aer tierra con bragas.
i que ha de poner tienda
aques, si se levanta:
izor, oúe hallarán
ner tapón zurrapas.
}ÜE i PRETENDER VIEJAS T UNA TROR*-^
.EVANTA i DAMA DE PORTE.
OMANCE LXXVI.
odres con guirindaina ,
k por linda ha venido
ramarse de moño,
lalgarse de apetito;
í garlaba atufado
abaco y su vino ,
) ella mirlada hacia
torciendo el hocico.
), seora Guirindaina,
i en sus toldos atisvo, I
w. T. n. U7
ita OBRAS BK mm PBANGISGO
que por quieUr mi c<HicieDeía ,
me importa mudar de ilo:
Muger moza es mucho gasto
para eavergoazaote liado:
marzo ta quiero, oo abril,
que coeute cincueata y cíoco.
Quiero ser pecaviejero,
y teoe'rlo por oficio:
mejor es huesos coa ^es,
que ai lionorem veiaticíuco.
Ea selva de Quiatañoaas,
4;oa su fecha de ab initio »
«coadeoaré á ios profuados
4e joiia due&a mí capricho.
Estasguardau caldo viejo,
V sus mangas soa archivo
<ie repulgos de empanadas,
y de aodrajos de tociuo.
Mas loque llevo muy mal,
«s/que se olvide abarrisco
ée coaodo eran mis pedazos
su presuacion y su abrigo:
Y que hoy me v€»da por otros
sus compradores postizos:
quemeteo, por tripularla,
maftaoa mil caramillos:
T hagaasK^s los dos ua Judas:
ella asida á los bolsillos
coa cien lazos: yo el ahorcado,
con pedradas de los ni&os.
Su madre, qu« la sírv¡6 .
de esclava ea nuestros j^íocipios:
mise&offa UfliAyor
Jaapi^i^ sus meninos*
T ella se olvida del trote
spoes que doa Garabtlo,
che aeá, cocbe aeatlá,
^QÍebra de porquerizo*
illas aoaj^ue vaya despacio ;
acercará el aguelismo ;
si la atcaaso cte bubas,
ataremos ^ma y gritos.
La tal/seftorandoet gesto,
gr&isedó ei froatispicio ;
baadseiido aa poco la lioca,
les paiiabras le dijo ;
Vmidras, lodo se moda ;
> es siMapre tí asando qqo aúsmo :
i la jábega se ocupan
irgsuHes meaos rolKsos.
Vas si de moso de sillas
; apliisáre a) ejercteio ,
srmáoeses coa mi negso,
sTaiinoQie btaaco y tíato.
T si fetocaado bobas
aiera vivir de pellizecuSt
Qiow coa et boi^l.
B campaoillas M pi^o ;
Aqui.leodrá de na«ipbes|^
aos cuaatos siteriicios ,
ea ül^ y ea sefioia BiiMire :
ss esfiefeaes lampifios.
De todo U (jae me acuerda,
s da laque mas me olvido ;
esascuealas atraMdat,
dü oMmtos de Calaiaos*
Ts
i8 i OBRAS 0K DON' FRANCISCO
CALENDARIO NUEVO DEL ANO^ T FIESTAS QiTB SB
GUARDAN EN MADRID.
ROMANCE LXXVIL
Quien me compra, caballeros»
que es obra famosa y nueva,
un calendario del año,
que tienen las faltriaueras.
A.qai verán para el toma
los dias que son de fiesta,
menguantes y conjunciones
del dinero y alcahuetas.
Enero con año nuevo
toda la demanda empieza :
allí se forjan los dacas,
y se fabrican los prestas.
Los tres reyes este mes
entre Heredes y las viejas
llevan á riesgo las vidas ,
traen á peligro la ofrenda.
Febrero, que en los orates
del tiempo merece celda,
deja de ser loco un día,
y de bellaco se precia.
Las gargantas de San Blas ,
con almuerzos y meriendas
son garrotillo del pobre,
que lo paga, y no lo prueba.
Marao para las mugeres^
como un angelito enpieza;
y aunque es ángel de la Guarda^
iK) admiten lo que profesa.
BE QÜEVBDO. 48S
Lbril, javéDtad del ailo,
i el bozo en sus flores muestra,
ero doade los mayos
laa cosida librea,
L puras rosas y flores,
liay demonio que ansí huela :
pidos enherbolados
taa el caudal con yerba,
tolsas mueren de andadura
madrugar á las selvas :
icero dan las idaS;
lan el oro á las vueltas.
layo, que es el mes bonito,
ra y aruña las fiestas ;
I ectie nnano á la bolsa,
e el dinero pendencia,
rradúaste de manjar,
a, con plato y con mesa :
' mayas, mañana cazas,
iay zape que no te venga,
larda en trage de escobilla
tni capa son sus cerdas :
te lo digo, mota :
lo tú, faltriquera.
lO verde de Santiago
ees y coches me cuesta :
a mi verde es el santo ,
o la salida negra,
unió, con noche y mañana
San Juan bien nos la pega,
e cena allá en el Prado ;
el rio, si se almuerza,
ulio, que parece bobo ,
ú mes que por las tiendas
!£
IM OBRAS MI t&( numisco
pide íMl lüayor cdbr^
^ demanda €Oft ñass foei^.
Este tmént veüde ^ rie,
la que nada, amcho i^tsta:
días en «gua se bafita,
y tttagoas también dos f>eseafi«
Pedir caare&ia abanicos ,
Ir cosa de aire lo precima ;
e aire son ; pero de faero
serán si a mí me los Hevaa.
Buen agosto, buen ágosU^
pues qtte solo tas enfermas ^
y con ttbas y meloaes
al qoe se ios compra yfitmgtx :
Tú, que á poder de tm^inaíaBl
las demsofias, las desüpeiiut ^
Y á la que feadié bittottes
naces que compre recetas :
Tú, qne nos baces ^dos
(el Señor te lo agradezca)
y de moger perdoraUe
vas sotanaado la iglesia.
Hazte fuerte, agosto mió:
no des lugar á que venga
setiembre; y á mes tan mala
cierre d otpik) la p«»rta.
Encamtbnia sn tilfo^
cs^gado viei^ de ferias,
y al gtm tropel de los pidaa
ma 0(4if ande las orejas.
San Miguel que gaanlasfiMSO
las balanzas oim q«e pesas,
menos del diablo fua tema
quadhslas aüte qae tienMu
ctnlnre, que mogigato
enbejh y se iqieta,
ra de invierao y verana,
ibral donde tienen tregnas.
umbíeB par lo snComogí
iruña caando llega ,
Tavtyeñáe cantinas,
ocorrtendo despensas,
o es lo peor de novieaibre
;abaftnnes y grietas ;
mas escuece una marta ^
ais me come uoa felpa.
[>mo á colegio mayor
ideo á un hombre oeca:
el Inasero de errax
le su casa se quema,
iciembre con navidad
s las pascuas refresca ,
tro turrón y aguinaldos
quier dinero se abrevia,
¡estas hay que por el afio
gusto se pasean
ínando por los meses
ISO de la cuaresma,
ti, jueves de comadres,
( Paulina se le llega I
lay amiga que no masqne,
lay criada ijue no muerda
ras quesadilla y roscón
alio en carnestolendas
e, al revés de San Fedro,
ir lo que no se niega,
i yo me mne ro, me olvidan;
oan^ allos, me cuelgM:
488 OBRAS DE DON FRáNGISGO
si vengo, dicen ¿qné traigo?
si voy, que lleve encomiendas.
Si he de vivir de estos años,
Dios me los quite de acuestas,
pues la edad que tengo de ellos,
será aunque moza , muy vieja.
To no tie vivido barato,
ni mes que bien me parezca,
sino los mueve, en que el vientre
me fué posada y despensa.
BIATBACA DE LAS FLORES T DE LA HORTAlIZAc
ROMANCE LXXVIII.
Antiyer se dieron vaya
las flores y las legumbres
sobre vayanse alas ollas,
sobre píntense de embuste.
Oyendo estaban la grita
unos cipreses lúgubres,
con calzones marineros ,
que hasta el tobillo los cubre.
Un manzano, muy preciado
de haber dado pesadumbre
á todo el ffénero humano ,
y pobládoTe de cruces.
En cuclillas un romero,
mata de buenas costumbres,
la beata délos campos,
muv preciado de virtudes.
Una cambronera armada «
que no hay viento que no punce ^
BB QUEYEDO. 4S9
icipliaa de los aires,
tanto puDZOQ estuche.
Una cornicabra. tfiste,
3ol que sombreros cubre,
con mas pullas que llores, *
mpre verde donde zufren.
descalzábanse de risa,
endo loque se arguyen,
idas plantas con juanetes ,
roble, y un acebuche.
Jna fuente boquimuelle
3ircajadas los hunde:
I agua tiene asadura,
la boca la descubre,
^or oir lo que se dicen,
los vientos no rebullen ; ,
)n el dedo en la boca
lay urraca que no escuche,
orno mas desvergonzado,
que el cohombro lo gruñe,
latraca empezó el berro,
silo del agua dulce,
ligan diez , y salgan ciento,
is moradas y azules,
antas en las megillas
erdes coplas embuten:
iie mi flor las desafia
isaladas comunes,
andan mas á mi flor,
I cuantas mayo produce,
hígado de las flores ,
)or tantos labios cunde,
rdenal de los tiestos,
^e que al verano bulle.
I
IM omiAS vt MU raAiicisco
Encaraáo en «i pe^m»
le dijo : iHRica madores;
^lalon de la «asalada ,
zizafia de las saludes.
Landre de las bertaiízas,
Saa Eoqiie rntsmo te juzgue
por verde sep^Unrerr,
y autor de los ataodes.
Labereogeoa, t|iiees saaa ,
cuando laseorozas tunde,
en granizo ée heekicenn
os picaros la introducefi.
Dijo: canatla oloresa,
y verduleros perfuines,
embu^rosde narices^
gente al estómago inútil:
Un jicote de claveles ,
¿({«é «nstiano se le ^gulle?
pues mil jazmines guisados
¿qué caldo faarán en el bnohe?
Un ramillete de nabos
no hay flor de que no«e burle,
A le acompañan con bojas
de los sándalos de rule
Respondió por ios claveles ,
viendo como les aturden,
la rosa, estrella del campo,
que brilla encarnadas luces.
Chusma de ios bodegones ,
que no hay brodio que no escdqoe*
canalla de los guisados ,
que huesos y carne sople:
Picarones, que en los caldos
mostráis villanas eostumbrei:
íl
mosqueteros de las oltas,
que dftis ai pueblo q«e rmvid*
Bl ajo con aa regüeldo
la dijo qae do lo urgoe,
que armado de miga en sebo ,
no iiay hambre que no {lerfoáe.
Utta íbr , que no se sabe »
ni se topa , annqoe se basque;
qae o^yéndola.» se traga ,
y en no habiéndola, se zurce :
Aqudla flor cosa y cosa,
ue las doncdlítas fmien ,
or duende qae hace mido ,
y sin ser vista se hunde ,
Quiso hablar; mas las acelgas »
cargadas de pesadumbres ,
dijeron qne se juntase
con la flor de los tahúres.
La azucena carilarga,
que en zancos verdes se sabe ,
Í dueña de los jardines,
e tocas blancas se cubre ,
Dijo ansi á las hopalandas y
que en las ollazas zabulle
«1 líeenciado Repollo ,
doctor im utroque jun (1) :
Viles vecinos del caldo ,
que pupilages consumen :
atteMa de ios brodios ,
y plumages de la mugre.
" Mas la berza , su consorte»
que de lampazos presume.
(I) SntatinefleleaMo;
49 OBRAS DE DON FKANCISCO
y hortaliza es con enaguas ,
mucho ruido , y poco fuste ;
Y el hongo, que con sombrero
de verdulera se encubre,
mas preciado de capelo,
que el monseñor mas ilustre,
Con una geta de un palmo ,
hecho apodo de las ubres ,
y mas pliegues , y mas asco
que zaragüelles raonsiures :
Y el rábano , ganapán
de fuerzas indisolubles,
pues lleva la corte en peso,
contera de pan y azumbre;
Apellidando tabernas,
no hay turbión que no conjuren;
y la sopa en los conventos
por parienla los acude.
Las flores amedrentadas ,
en ramilletes se sumen ,
gritando aquí de narices ,
sayones y escribas mullen.
1 para la batalla que quieren darse
aperciben sus flores tías y madres.
Aperciben los nabos la puntería
á las alca madres , y guetas tias.
CALIFICA i SV MARIDO UNA MOZA DE BUENA CALIDAD.
ROMANCE LXXIX.
Mi marido, aunque es chiquito,
al mayor de otra muger
BB QÜEVBDO, 493
le lleva del pelo arriba
. dos dedos puestos ea pié.
No dice esta boca es mía,
sino al tíe.mpo del comer;
sin saber de dónde \iene ,
todo le sabe muy bien.
Si por algunas visiones
se me enoja alguna vez ,
echóme yo con la carga,
métese en baraja él. 2^^-
De mis hijos solamente
padre de gaznate és :
yo los paro , y él los traga
por suyos de tres en tres.
Sí he menester el vestido ,
su testa es el mercader;
pues deja que me le hagan ;
sin hacer que me le den.
Si esto me mormura alguna
mozuela Matusalén ,
juzgué mi tiempo presente
por el tiempo que ella fué:
Y si á mi marido algunos
Qaridisimos de bien ,
yo sé que al sol han de hallarse
caracoles mas de seis.
194 OBBAH M Wm nANGlSGO
^BSGEIBE OPEBAaiQNBS DKL TIEVfO ^ T TEBIFÍCALiS
TAMBIÉN EN JLAS XDBANZAS DE LAS DANZAS
Y AAII.B&
ROMANCE LXXX.
Liado gusito tieoe el timpo:
Holable humorazo gas4a :
él es socarrón machiehd :
ét es %af OQ de chapa. .
Parece que Qo 9e mueve»
y ni üB mofliefito se paca :
su oficio es masecoral ,
y juefiío de pasa pasa.
Qijíep le vé eaUít ^liaado,
aBi#f$e;trás las quijadas,
sácaa^. muelan ; dieatea
c^a^uifie^ y ee^a mailaaas; .
Y sia decir allá voy,
s^ilaiigjia dé barba, eo oarin»
eahacinaafik) bUoies,
y vea^iscaodo de canas^
¿Pues á quién ao hará reír
vQtie nioadar uaa calva,
para que puedaa las moscas
COQ mas descanso picarla?
¿Y muy falsíto ponerse,
como que juega á las damas,
unas sopla, y otras come,
negras unas, y otras blancas?
A los mas hermosos ojos
#e la pega de lagañas :
d boca masculla, que antes
de perlas mordió eoa sartas.
¿Qué es el mirarla esGOiidida
eotre la aaria y barba^
h qse fttó de la alba risa,
estar cocaado de B»arta?
Y el ordeñar, eemo suele,
las maaes y las garatas;
que quiláudoles la teche,
quedan cazones j zapas?
¿Pues qué es ^rle fabricar
del cuerpo de oaa muchacha»
hija de pMl^ hoarados,
una duel^, > líedro vayas?
tras los e^ÜII f^ soda,
vieado eo^ fl Solimaa
muy de pmMQOAas campa.
Con io8 picos de narices
es con qoí^ usa mas chaazas ;
pues «nos Hueveo moquitas
cuando otros sé empapagayan.
Á todos (os guardainfaotes
se la jura de mortaja,
de oalavora á los moños,
de atahud á las. enaguas.
£i)gúllos« poti^ftados
como si eoguilaia pasas ;
y como si fueran luüboa
púlanla en la tíetra mouílfcas.
Cánsese de ver ea Roma
Éií grandeza y su arrogancia ; ;
y ottaatas p^rovincias tii«o; . , .
tantas le rapi^ áuayaja.
£1 meUó «svfspafta moros;
196 OBRAS DB DON FRANCISCO
. ¡mirad si tiene buen alma!
y luego por no estar quedo,
también los sacó de España.
De pastillas le sirvieron
ardiendo Troyay Numanciá:
sepan si es caro el perfume
que con sus narices gasta.
No deja cosa con cosa,
ni deja casa con casa;
y como juega á los cientos,
idas y venidas gana.
Porque el carro de la muerte
acelere* sus jornadas,'
sus horas pone en iais ctierdas,
que la sirvan de reatad.
Hoy y mañana y ayer
son las redes con que caza:
devanaderas de vivos,
de los difuntos tarascas;
Y tiene por pensamiento
al mas preciado de gambas
calzarle sobre juanetes
la lapidosa podagra.
Cuando está mas descuidado
el bigote de laampa,
del mal ladrón le introduce
diez pegujones de manchas.
Vá prestando navidades,
como quien no dice nada;
y porque no se le olvideh,
con las arragas las tarja.
Al mancebo á quien corona, .
et primer bozo la habla,
sin poder andar le hace
pasar caballos á Francia.
Quien ayer fué Zutanilfo,
boy el doD Fulano arrastra;
y quien era don Fulano,
a los Voses se arremanga.
Antes contaba sus penas
el que nació entre las malvas;
y ya apenas ttene manos
para contar lo que guarda.
Á mí, popquenoTe entienda^
me inventa mil garambainas:
si digo que le he perdido,
me responde que él me gaiMk
Mii^n cuál me lieneei roaim
con br<^tes de pantasma ;
la una pata ya en )a hiesa,
y la huesa en la otra pata.
Por qoe se está yendo sietnpre,.
no le digo que se vaj^a;
y aunque tramposo de vidas,
nunca vuelve las que engaita.
81 hace burla de todo,
vive detracamundahas^
dando me hacer á relojos»
y á las rechas de las cartas.
Las galas de los antiguos
ha convertido en botargas,
y las marimantas viejas
fas ha introducido en galasv '
Lairfies tas y los saraos ,
no los trueca á mogigangas;
Ílo que entonces fué oiipa
oy ¿os la vende por gradi.
'Las maestros de dsntar
MKoleecfojHilflr. T. II. 44ft
498 OBRAS DB DON FBÍJNGI8C0
coQ SUS calzas atacadas
y^cea por esos rincones
dirigiendo telaraQas.
rloretas y cabriolas
bellacameote lo pasan
después que las castañetas
les armaron zangamangas.
Con un rabel un barbado
como una dueña danzaba ,
Í acoceando el canario
acia hablar una sala.
. Mesuradas las doncellas
danzaron con una harpa ;
qne una cama de cordeles
mucho menos embaraza.
Usábanse reverencias
con una flema muy rancia,
Ír de gementes etc. flmtes
as veras de la pavana.
Salia el pie ae Gibao
iras mucha carantamaula;
con mas cuenta y mas razón
«que tratante de ¡aplaza.
Luego la danza del peso,
una alta, y otra baja;
!r con resabios de entierro
a que dicen de la hacha.
El conde Claros, que fué
titulo de las guitarras,
se quedó en las barberías
con Chaconas, de la galla.
El tiempecillo, que vio
en gran crédito las danzas,
pues viene, toma, ¿y qué hace?
para darles una carda,
Saébales las segaidülasr,
y á ejecutor de la vara,
Íá la Capona, que en llayes
echa castradores anda.
De la trena á Escarramáii
soltó, sin llegar la paseua ;
y al Rastro, doade la carne
se hace bailando rajas.
Vanse, pues, tras los meíieoa
los dos ojos de las caras,
los dineros de las bolsas,
de las vajillas la plata.
I>espoes la reminisceiicia
soa las pulgas de la cama :
vísages y gerigoozas
azogue para las mantas.
Para la cordura mosca,
para la conciencia escaf va,
parar el caduco incentivOi
para el avariento rabia.
Anéganse en perenales
lo^ corrales y las plazas,
y el tiempecito de verlo
se hunde de carcajadas.
Nadie, pues, firme le crea,
sino es en tener mudanzas :
tome pulsos, y ande en mtda^
pues vive de lo que mata.
OBBAS Bl inm FQAIfGISGO
TEJAMBN 0(aB DÍ BhtikTm AX CáftAGOl.
ftCMUANCE LXXXI. ^
Rió&dose 68tá el caioA
en él uifibral de su cmmá
del caracol gümapao^
que vá ooa ^u oa^ aoiídsljtf ;
T Yímdo cofiío arrasii^aado
por sa c^rcoYa la llevav
muy cáiaello die jM^qnik),
le dijo de esta maaeriii:
Dio^e, cornudoy vecipo,
de un c«eroo,, 4» que tó te b«|)edas,
¿qué calloildfje irazó
uoa aleaba Ufi estrecha?
TúvivescB^paredado,
sin caaUg^ ó peoíteDcáa;
Íf hecho cfhirnoo de tuscaaa^ /
a modas y Jia ti^IkSífijSaft.
Yeatiüse de OQ edificid^
invencíaQ d^e ^a&(re es nüe^a;
tú, albañil ei^cto eaaastret
te vistes y te apQse&ta«. .
SI fivinm lobanillo,
es ae{»p<jke y de laatecia;
SttiiQCia ^lír de oaaa, . : .
e pér^ooa i»uy.eii£$ri^..
Berruga andante pareces,
que ha producido la tierra;
muy preciado de que todo
fiolo tú un palacio llenas.
Si te viniese algún huésped,
Bt QUBVBML Bftt
¿qoé aposento leaparejas,
tú, foe en la mano de un galo,
por no adnitirle, leencieriast
¥o te lleraré á la corte,
en donde no te defienda
de tercera parte ó huésped
tu casilla tan estrecha.
jNo te fuera mas descamio
ancuurte por estas selvas,
y en estos agujerillos
tener tu cama y tu mesa?
Riéndose están de ti
los lardarlos en las peñas,
loa pájaros en los nidos,
hia ranas en las azeqnias.
E^ casa es tu mortaja:
de buena cosa te precias,
pues vires el atahud,
donde es forzoso que mueras.
De una fábrica presumes,
que Vitruvio no la entienda;
y si vale un caracol,
en dos ninguno la precia.
¥ citar puedo á Vitruvio,
porque soy ratón de letras,
que en casa de un arquitecto
comí á Vínola una nesga.
Sacar los cuernos al sol
ningún marido lo aprueba,
aunque de eiios coma; y tú
muy en ayunas los muestras.
Dirás que me caza él galo,
con todas estas arengas:
¿y á tf no te echan la afta
SOi OBBAS n 001! PEAlf CISCO
los viernes y las cuaresmas?
¿No te guisan y te comen
entre abadejo y lentejas?
y hay, después de estar guisado,
alfiler que no te pretenda?
Pero de matraca baste,
que yo espero gran respuesta;
y aunque soy mas cortesano,
me he de correr mas apriesa.
RIDÍCULO SUCESO DEL TRUECO DE DOS HEDICINAS.
El doctor Andrés de Lagaña, doctísimo español, afirma en
la ilustración que hizo á Dioscórides, haber sacedido aosí á no
novio, 7 á un fraile estando él en Met», ciudad de la Francia
Bélgica; y lo refiere con no menor traveenra de donaire, que
aquí viene á ser forzosa.
ROMANCE LXXXII.
Los médicos han de errar
de alguna suerte las curas;
y Dues siempre andan herradas,
deoen de curar sus muías.
Este» que doctor tudesco,
si no en batallas, en juntas»
erre á erre peleaba
con recipes de la ploma;
Si no lo habéis por enojo
erró en Geiafe la purga
coa an recien desposado,
y un yiejecito con bubas.
Cantáridas pidió el novioi
DR ^üBruw). 503
porque el apelito aguzan:
astrólogos de quiea cuentan
que saben alzar figura.
El vejezuelo aguardaba,
muy francés de coyunturas,
diagridis, jalapa y sen,
trinca para toda puja.
Era el buen recien casado
un esposo papanduja,
en el alma con potencias,
en el cuerpo con ninguna.
A las armas de Bajón
la barba íué empuñadura,
cuando en contera de tiple
trae envainada la punta.
Y si bien por lo caído
algo de demonio anuncia,
lo de Deposuít potentes
ni le toca, ni le ajusta.
La novia, que aquella noche
le retaba la lujuria,
salvaba en los negros ojos
desconfianzas de rubia.
El bulto para tomado
era mejor que la Enclusa;
para enristrada mejor
que lanza de brida en justa.
Virginidad Jacerina
mostraba por cejijunta;
cosa para dar cuidado
á dos azagavas turcas.
La boca, hermoso paseo
de apetito que besuca,
cuando por sobra de lenguas,
Sti OBRAS DE i>ON ífti^HiflGO
acontece que esté aiuia.
Eq dos dedos de chapia
tres varas de cuerpo encambra:
por corla, ni mal echada
no lo perderá, si lucha.
Todo el mirar garabatos,
y todo el bullicio pulgas;
toda ai fin de arriba á bajo,
brindis á brazos de pulpa.
Catorce tiene cumplidos;
y según que se barrunta,
flo cumple los dos, si aguarda
que su marido las cumpla.
De los pies á la cabeza
oo se perdonó á cultura;
oi en todo su ventrispicio
«e dejó ni aun una pluma.
Su madrina, que en el arte
€ra una muger machucha,
la leyó de pe á pa
ia cartilla de las nupcias.
Ella, que tiene mas miedo
<ie un ratón que de diez curas>
<3on menos temor se acuesta
que el marido se desau4a.
Echóla la bendición
sa madre, porque fecunda
ie cuaje un nieto al iastaote
que la den ea caperuza.
El esposo, que en logar
de la bebida que busca^
$e sorbió la escamonea,
que apresta coatrarias lluvias.
Muy pacífico de panza,
Us bragas se desaftoda,
y ni el ^alio ie despierta,
ai los miembros le rebuzaao.
La barriga softolieiiia,
y la humanidad coa murria,
para dieta se acostaba
de auien le esperaba gola.
Mas ella, por cumplímienlo
del déjeme, que se usa,
cuando la que meiios tiembla,
hace como que se torba,
Devanada en la camisa^
ia cara y los brazos hurta
á quien las alteraciones
tiene en el cuerpo difuntas.
Esforzóse á levantar:
nadie tema cosa oculta,
que una mano levantó,
y con los dedos las uñas.
Andúvola en el cogote,
caricia de quien espulga,
ocupado en agasajos
de arriba déla cintura.
Pojando eistaba un requiebro,
muy hipócrita de púa,
cuando la purga en el vientre,
empezó á hac^r de las suyas» .
La niña, que se hallaba
entre pila y fuente enjuta,
con un marido por señas,
que solo amaga, y no aputta»
Jicara de chocolate,
3ue puede ñi^ el ayuda
e rescaldo y moliaiUo«
506 OBBAS DB DON PBAÑGtSGO
hervirse, y hacer espuma,
£q achaque de apartarle,
dio con ambas manos juntas,
como si fueran con guia,
pintiparada en la culpa.
Todos duermen en Zamora,
dijo romancera y culta:
no debes de ser don Sancho,
pues la vela no te punza.
£1 no levanta cabeza,
grandes desdichas pronuncia:
aesposado de aqui yace,
mu¿er epitafio busca.
Él, que aguardaba al ombligo
de su bebida las furias,
traiciones sintió forzosas,
que el retortijón anuncia.
Dábale priesa el retorno
de la mal sorbida zupia:
las tripas tocan al arma,
el un ojo le estornuda.
Particulares estruendos
se oyeron en esta junta:
la nariz contra pastillas
sintió, ^ue á traición sahuman.
Arrojóse disparando
truenos y granizo en bulla:
proveyóse veinte veces,
y no la proveyó una.
Si cuantos pretenden plazas
llegan á sazón tan cruda,
por ta cámara negocian,
proveídos van sin duda.
Servicio, dijo, me iias hecho,
y antes qoecastda vrada;
y sin haberme tocado,
me has dado una mala zarra.
Sin duda quedarás bueno,
aunque yo quede en ayunas:
mas días hay que longanizas» ^
y mas sí cuentan las tuyas.
Tu cuerpo, que no me goza,
á lo menos me gradúa,
si ioscursos á las novias
valen como á los que estudian.
Quiso esforzarse, y impidióle
que hiciese tal travesura ;
ni de tripas corazón,
cuando las tiene tan sucias.
En esto estaban los dos,
él en folga, ella en angustias;
y corrida sin moverse^
adivínenlo las pullas:
Cuando el buboso vegete,
que las cantáridas chupa,
y aguardaba evacuación
del sen, que al novio embadoraa;
Amotinada la edad,
el cuerpo se le espeluza,
los eneros se le encienden,
las canas mismas amurcan.
Empreñar quiere la manta,
que Marimanta la juzga
saltos daba de la cama,
conde Claros con arrugas,
La novia que al otro sobra,
dado al demonio la busca;
8i el palpito que previno
8DS OBBAS DB BOU niMClSGO
el marido se le oeapa.
El servidor y la noTía
de los dos hicieroa burla,
él al aorio le dio esposa^
ella bI viejo dejó á oscoranr.
Esta historia á huir ensefta
de maridos sia injundias;
pues potencia de recetas
estercola, y no consuma.
ALB6A UN lUBlDO SUFRIDO SUS TÍTULOS EN GOMPB-
TBNCU m OTBO.
ROMiLNCE LXXXm.
Echasdo verbos y Qombr(»^
á fuer de vocabulario,
se zampó en cas de la Morra
Mojaron á paotiUazos.
Chismáronle que don LesmeSf
aquel muebisimo hidalgo,
que come de sopa en sopa,
y bebe de ramo en ramo.
Después que le suc^íi
un ju^guectllo de manos,
cuando á Currasco en el irtco
quedó á deber un sopapo*
La pecUa por esposa^
para mejorar de trastos^
y ser airíl de San Lucas,
siendo tora de San Marcos.
Moj agón hecho de hidetr
como quiea era so anaarg»^
los halló juotos á entrambos*
El vino lleva á traspiés,
la espada lleva á trasmano,
Í4»£ibebieDdo los ejos
i «lie -chuparon les labios.
Vio m ¿i estrado su herntea
con fuardaiofafiie pleftario, :
de los <(|i]e llaman las iB|;les
guardamfiuites y cabaUós.
Doniíesmes, que en una silla
la esfaba marideaiido,
al ruido.se lev^stó > /
con ok>r de sobresalto^
Anorcéle Mejagoa
con jaramefios mostaclMs;
y viepe y taott, y luego bizQ
«na de todos los diablos.
Dio ean él ée un •em()dlQft ■?,
de buces detrás de un banco.
No cUate, la dijo á eUa«
que Qn el efaisle' vengo á darlos»
¿^(halres.ailos que me tmlas?
puedea escoger velado^ . - ^
que me iguale, 'aunque /le .busques
nn sígfoéiiioco de raíSlco? ,
iNo^ubre aqwsie soniÍM*er^«
todas las resé» del JParáe?
¿No d0jr cHstal é linterna^ \
. ¿Nariloy 4 «cwOiilJbs jeabttt?
¿Htoaievialo.iei^rtselos^ '
ni por suQftQ^,.ai b«f lando? • . i
tD|4M«ier j sunáiiio* otiorw !
de qqe atMüLiAiittftiiaaHs?. >
MO 0I»A8 DB WK PftAMClflttO
¿Las veces que he meiiester
no tengo ei sueño enla mano?
¿Háme faltado modorra
en yendo el retozo largo?
¿No amurcan como uaos toros
aun lis liendres en mis cascos?
|No me has visto hacer el ^z
porque nos bagan el gasto?
Yo no veo lo que miro :
yo no digo lo que hablo.
¿Dicen cosa que no crea?
¿Veo bultos que no trago?
A^bro puerta sin toser ,
y sin decir : yo soy cabro.
¿He dicho esta boca es mia
aun siendo ágenos los platos?
De mofios de Medeilin ,
si me peioo ó si me rapo ,
socorro abundantemente
á muchos esposos calvos.
Sobre las leyes de Toro
se alegan mis cartapacios/
lanto como Antonio Gómez ,
aunque en diferentes casos.
¿Para abrir el apetito
es mi coram vobis harrn?
que hay maridillo que di
á los adúlteros aseo.
Pobre soy; mas todavía
tengo alguna hacienda k «argo :
I un rincnlo «aromimíMiíf
fatta de mayorazgos.
Demando para mí mtomo i
eon rererenoat de aiascoi
MQuinrjnio. sil
comadre de maletoiea,
á quien anticipo ei parto.
Yo ten^o, aunque no son muchos ,
bienes raices y ramos,
las Yíñas en las tabernas,
las vendimias en el trago ;
Pocas , mas buenas alhajas ,
horma para los zapatos ,
bíffotera de gamuza ,
gomia de chicha y nabo.
Arca es cosa de Noé
del diiuyie que yo aguardo;
que enjuto roe secará
una talega de trapos.
Este (1 ) es marido bonete ,.
pocos cuernos , y de paño :
quien sabe lo aue se cuerna,
08 todo tela y damascos.
Visite sin almohadas
gente de estera de esparto ;
sepa que sin graduarse
no puede hablar en estrados.
En arras te quiero dar
dos mozuelos meiicanos ,
que te cubrirán de pesos,
aunque se los hagas Talsos.
Venga en volandas el cura,
habrá Doda como el brazo :
vayase á casar don Lesmes
cea la moza de Pilatos.
Que no le puede faltar
por la parte de so amo
(•) Dmi LeNMf.
$18 OBRAS Bt Baír PáAIfClSGO
el dote ú <MabIo; y k vaca,
una barrena en los pasos (4).
HEFIEBE su VIBA UN EMBÜSTEÍIO.
BOMANCE LXXXIV.
Don Turuleque me llaman:
imagino que es adrede ,
porque se zurce muy mal
el don con el Turuleque.
Guantero fué de zancajos. .
mi padre, eñ Ocafía y Tepes ^
buen siervo de San Crispin
por ios boges y el trinchete»
Mi madre tomaba puntos :
Eero no para oponerse
cátedra^, sino á medias ,
que las pantorríllas ciernen {2}^
Pregoné zapato viejo
en Madrid algunos meses ,
y fueron bien recibidos
mi tonillo y mi falsete,
Metíme a mozo de hato
de uñ caracol tan solene ,
que con las casas agenas
á cuestas andaba siempre.
Di en pasa passi de bolsas «
y en masicoraí de muéWes i
alivio de caminantes , ,
é *
f
<f ) Plaza de sayón.
(3) Por estar como criba.
sin ser libro que enlreiíeñe.
Si como di ea descapar
mancebilos diferentes ,
doy en descapar las llaves,
los robos fueran mercedes.
Con estos merecimientos
me gradué de corchete.
¡Lo que puede la virtud ,
y el aplicarse las gentes!
Éntreme á chis garavis ,
profesé de mequetrefe , ,
achaquéme nuevos padres ,
y levánteme parientes.
Ascendí por mis pulgares
al oficio de alcahuete.
¡Sabe Dios cuánto trabajo
pasé para merecerle!
Con sosquines y antubíones
vine á campar de valiente ;
y á los pepinos y á mí
nos achacaban las muertes.
De un tajo á Matacandiles
le di modorra de réquiem , '
después que en una taberna
hubo mortandad de sedes.
Para venganzas de agravios
de quien los paga y los siente,
tuve chirlos de alquiler
en puntos de á diez y Qii;eve.
Por los que tengo en la cara
que unas cachondas parece
á poder de cuchilladas ,
concierto los que se venden.
Por hacerme formidable ,
Biblioteca papular, T. 11. 119
3H OBRAS DB MHf VAAUGISGO
el diablo, que nanea daerme, .
coa aadar de cama en cama ,
y de triaqueie en trinquete ,
Eq [os cascos me encajó ,
que para campar de sierpe ^
«a el corral de ia Cruz
fiietiese bolina un jueves.
¥ sÍQ qué 4 ni para qué,
viendo un (»h^ de copete ,
con los dos ojos de Imces
4e miré áspero y fuerte.
£( me aijo : ¿qué me a&usga?
vo le dije : ¿quién le mete)
Asimonos de los tues,
«cansados ya de los el^.
Pásele , sin ser el diablo ,
y sin ser su cara puente
<le Segovia , ia señal
Kle ja ma^io que ella tiene.
£l sacó la de Toledo,
y vo la de San Clemente:
•dife coQ la anticipada
<los resbalones de á geme.
Acudieron metedores,
<:omo le vieron con pebre;
<l palio llovió alguaciles:
ellos sobre mí cachetes.
Luego chiflaron mi vida
4ina manada de fuelles;
y ^atre.ÍQ)ttStos descreídos,
tba en jiisios y en creyentes.
Diéroame casa de valde :
€alz:iro«tB0ie^ los vascuences :
luego , fi^iMo de mano i
■ m wa de si los azoren
taa mabMS como pareeen
pues prdcesioaes ios osaa'
y los caataa misereres. '
ABOMIXA DE Wa Vim, QüE QÜEHIA m TMCBEA
MüNAmíÍA.
ROMANCE IXXX V.
la rfeja qae por lanares,
safpicada de bigotes
tiene la cara, te vedo
conDatanesyAbírodes.
m con mrgo , ni sin mfffo
quiero qne enrancie tu coche;
*ndese« en an atahud
con su tiro de cabrones, ff )
Pidamos el oxte al pato/
demos ala vieja el oxte,
ae Salan el abrenuncio ,
reí bal aquí de-bs gozques. '
#. u ?* 7 '^?^ de los gatos .
lambieií la viens de molde -
que en cf graflir y cazar *
e»|ustór de los ratones.
rtf, xA yo no somos habaar^
que fiara echamos importe
su visioií: pues no hace falta
mas fuerza ser* qae sobre.
(I) Motéjalt de' liMlu>erft.
»4ft OBBAS M DOfl FRANOSOO
jPara qué quieres conjuros,
si tu tíembra está en las trojes ?
Ándase tras los nublados
cuando granizan bodoques.
El juez de los cimentónos
la publica con clamores
Sor fugitiva en diez anos
e cuatro estremas unciones.
' Eñ infusión de embelecos
me dice quien la conoce
que está siempre , y que á mentir
puede apostar con los dotes.
Cuando quieres persuadirme ,
dices que es muger de porte :
mucho tiene de estafeta :
temo que de tí le cobre.
De doscientas leguas buele
almuerzos y medias noches :
16 que come, bien lo sé;
mas no sé con qué lo come.
Es gorra de los manteles ^
coroza de los colchones ;
quiere encajarme en la testa
el bonete de los bosques.
En saliendo tú con ella ,
llama la lujuria á cortes;
Í andan sobre hablar primero
úrgos y Toledo á voces.
Desde que el diablo la trujo ,
hierve esta calle de condes :
por muchos títulos debo
echarla á palos y á coces.
Parece mala comedia
con los silbos que se oyen :
M QUEVÉDd. 61 f
esta cftt^a y el batarro
es seftá, y parece toses.
Ella te lleva y te trae ,
no sé donde , y si sé donde ;
pues te doy lo necesario ,
y tú me das madrugones.
Eq casa no hemos de estar
yo, y la vieja de los conques : .
tú quieres que te enabuele,
yo temo qoe me encarrofie.
MATRACA BE LOS PAINOS Y SEDAS.
ROMANCE LXXXVI.
Mirábanse de mal ojo
en la tienda de un cristiano
viejo , si en la información
dá por testigos los años ,
L^ telas altas y bajas ,
que en sastre llaman recados ;
las ricas empapeladas ,
y las bahúnas en fardos.
£1 sayal , hecho de hieles,
estaba detras de un bant o
amenazado d€ alforjas ,
y de ropillas de machos. .
Alegaba en su favor
opalaadas de ermitaQos ,
y penitencia gloriosa
fH9 OBRAS M W» FBikMGlSCO
€U tantos frailes desealzAS»
MireQHíe^ dijo, hallarán
el al que tengo debajo;
y si fuere de AlmofreE ,
en los colchones me zamfX).
Pero al aogeo atisvaba
una bayeta de zaino
por material de gexgones,
y de camisas de payo&
Él , que se quema de iodo (4) ,
y estaba calamocano (2) ,
soltando la tarabilla ,
y mas necio que otro tanto ,
La llamó sepulturera (3) ,
y gala de los ¿nados ;
peor si la traen por mí .
que si por otr^ la traigo;
Capa negra del ahorro,
y gravedad de guiñapos ,
ojaldre del atahud ,
toda pésames y llanto#.
¿La tirria toma conmigo,
que en los talegos de cuar M
suelo servir de camtaas
¿ millares de d^icadtsf
Sino empobrecen las ge^t€9^
ó mueren , cesa su gaiíto ;
y c^n los ialegos , todoe
8oñ ricos y viven barto$.
Acójase á Portugal »
y yaya respahilao^
»
(4) Pomne es de estopa.
ÍSl Alude á su cafla , cuitnde está en yerba.
;3) A la bayeta.
á ser con botas de lttda«
locura de ios fidalfoa.
El ÍM)casi , que por negra
quiso vengar el agravio y
como oropel del iofierao
remedaba los catarros ;
T el fustán , que estaba cecea ,
de Terle, se dio á los diablos :
tratáiYHisede hi de aforres,
y lii de túaicas eoa pasos.
▲ mas soleta sois vos, '
andaban ai morro , cuando
con humos de hoúa casera
los apartó el Chicba y Nabo.
Ac[uí fué Troya » que el fieltro
{Mreciado de buenos cascos ,
y de que nunca se pasa ,
por ser al gusto contrario,
Enfadado de sus brios,
le condenó (1), sin traslado»
á ser naguas de busconas ,
y golillas de gábacbós.
£l ; <{Qe se Yió dedicar
al vilísimo alreaMrngo
de picaras , por la boca
echó culebras y «apos.
Atéstele de invernÍEO. '
y muceta de lacayos ,
que en los cocberes ddiende^
las vendimias de nublados*^
Una raja de Florencia-
Ios quiso tomar las manos
fl) Al Chicha y Nabo»
520 OBRIS J>B PON FfiAüíGISCO
con podrida gravedad ,
mas no se quedó alabando.
Él (4) la dijo las mil leyes
á trocbi mochi , y coa asco ;
que ea ofeaderse del a^ua
remedaba á los borrachos.
Ella (2) replicó furiosa:
si pierdo porque me mancho i
dea traslado a los liaages ,
responderán por entrambos.
Quiso darla un tapa boca
un tercio de paño pardo ;
pero dejólo de miedo
de tusonas, y el barato (3).
Preciado mas de las marcas ,
que Antón de Utrilla y Maladros ,
y arremetiéndose á bula
con sellos de plomo largos.
El limíste de Segovia,
con su Melondez por fallo ,
los trató de bordoneros ,
y gentecilla del Rastro.
La gerga con el picote
se estaban desgañitaudo ,
y á poder de remoquetes
le pusieron eomo un trapo.
Pues con sus once de oveja
dijo (4) : ¿nieto de un zamarro ,
Íuíere meterse en docena?
ambien llevará su ajo ,
(1) El fieltro.
S) Uraja.
3) Alude al refrán ralgar , .
♦) La «erga.
í
i : '. DB QÜEV^DO. 83 I
Sí á medks es conocida
por la puente y por el paño i
Segovia , el ser de la carda
mire si podrá negarlo.
¿Ño deciende de Perailes
su presumido boato?
¿No es hijo de unos cornudos
ae puro carneros mansos?
¿Su madre ng fué pelleja?
¿No andaba por esos campos
con ia roña y las cazcarrias
dando pesadumbre al pasto?
¿No le han de dar una tunda
primero que sirva de algo?
¿Qué puede ser quien se gasta
en horrendos ambularios?
¿Con sotanas y manteos
Í)aede negar que se alzaron
. anillas y capicholas ,
y con perdón el burato?
¿Londres no le pone el cnerno?
¿Las Nayas no le dan chasco?
¿Cuenca no le dá sus cómoB ,
y Baeza su recado?
Los diez ducados por vara
espérlos en diez años
entre mucetas de obispos ,
ó alguna del padre santo.
La seda , que se podria
de oir á los dos picaños ,
y soltando la maldita ,
de tafetanes chillando ^
Por esos trigos de Dios
echó , sin poder el raso
n
!HS OBRiUI DB WR PBANCI8G0
y el terciopeio atajiur '
su colérico desgarro.
El cambray echaba Terbos
y la holanda espamarajos :
cociéndose el lienzo crudo,
tomó el cielo con tas nianos.
Echaron por capa rota (1 ) ,
que la diese su recado ,
a ia estopa, ci^e se estaba
de unas ventosas temblando.
Ella, como quien no tiene
que perder , por dar abasto,
tapones para difuntos ,
camisones á pazguatos ;
Dijo desde una basta dento^
sin principio ni sin cabo :
atestóla de embustera,
y de chismosa sin labios.
Tú , la dijo , que ren^dail »
si te llevan paseando ,
aignn hato de alcacer ,
ó algnna carga de raoios :
inipeñe de los maridos ,
pobreza de desposados ,
golondrína en chirriar
y venir á los veranos:
De las Hagas y la podre
parienta en segundo grado ,
pues ellos son tus abuelos,
siendo hija tá de gusanos.
Hipócrita de colores ,
á puro revolver eaM06,
• • > •
(f) A U seda.
5^»* poder de losbrtfSog
esmieates el color rancio:
¿De peiatora presumes
liorqtie charlas en estrados ,
mas preciada de la hoja
que Escarramán y que A^ascot
Nacida en la morería ,
sift otte tú puedas negarlo,
y si las moras son perras ,
de casta le viene al galgo .
Yo soy muy yerba de bien, (1)
y di me siembran, me nazco :
muy cuerda en todas mis cosas;
y muy justiciera en lazos.
Colgados están de mí
Mitos como del esparto;
y no has de poder (2) decirme
que soy lengua de estropajo. '
Preciada de colgaduras (3) ^
como la ene del palo,
por-nfesones oiega yernos,
arambeles por tabancos.
Quiso meter mas bolina ,
mas cubrióla de gargajos,
y tuétanosde narices
un lenzuelo de tabaco,
Viendo que en las mataduras
por la seda le están dando ,
muy de deposoit potentes
y muy á lo cortesano.
De casa contra malicia , *
d) El Uno.
(S) CkMMal esparto.
Stl OBRAS l>B DON FKANGISGO
muy preciado de tr^ altos',
dijo dos mil patochadas
bien colérico el brocado.
To, que abrigo el sueño ea oro
ea una cama de campo,
y colgadura enriquezco
á las paredes que tapo.
To, que en una saya entera
de todo un tesoro cargo
las damas: y la hermosura
á pura riqueza canso:
¿Consiento que en mi presencia
estos picaros cfel Rastro,
por meter su cucharada,
osen levantar el bramo?
Vayanse á fardar corchetes^
vayanse á vestir mulatos:
y entre gente de gordillo
blasonen de vestuario.
Velitres los llamó á voces;
y no bien lo dijo^ cuandos
armado como un reló,
un repostero dio un salto.
Sucediera una desgracia ,
sin ser posible atajarlo,
á no salir hecho un cuero
un Guadamací muy lacio.
En jurar tan carretero, (1)
que solo le faltó el carro;
y los nombres de las pascuas
le dijo todos de plano.
Oro por oro , si quiere,
El GoKlnAMi; etbrense muchas veeesearrotH^^ntUds.
salgamos tantos á tantos :
yo a las pildoras con él,
7 con orozuz mascado.
El fue en tiempo que los reyes
usábanlos cachidiablos,
y j^ra pascuas tenían
un ropón suyo guardado»
Después en las pedorreras
fué cuchilladas y tajos;
rica pendencia de muslos
en príncipe soberaiu).
Fué gala con su Martin *
del rey que murió rabiando;
y paralas fiestas recias
bohemio 4e Carie Magno.
Mas ya los Guadamacíes
le servimos de arrendajo,
los brocaletes de monas,
con (1) perdón de los Aguados;
No sale de retraído
en la iglesia y en ios santos:
temos Je ven á deseo ,
imágenes por milagro.
Reconózcase antigualla
de caducos mayorazgos;
y aguarde entradas de reyes,
con regidores y palio
Aqirf la grana de Tiro,
Viendo tan gran desacato,
.hecha una Múrice y un Ostro
con el veneno Sarrano,
(I) Coñ perdón de los elérigot un cuerno. Don Luis át QtBCf*
£f It misma figura locución. t.^. < l
S2S OBBAS DX DON VBAKGI8G0
como pftra cortaduras •
mejores que el boticario.
Quien viera llegar al lino
á pedir aun potentado
por suyalaropa blanca,
y un carnero los zapatos:
Las vicuñas el sombrero,
y las ovejas el paño,
los gusanos los calzones,
y ropilla de damasco;
El oró y plata una mina,
los diamantes un peñasco:
colmenas y cañas dulces
lo esquisito del regalo.
Quien viera martasy micos,
y á los lobos desollados,
pedirles á sus aforros
sus pellejos, abultando:
Mandáraselo volver
por hurto calificado,
dejándole en carnes vivas,
' cualquiera alcaldede palo.
Sin sastres: ni mercaderes
se borda todo el lagarto;
y sin seda de matices
cualquier gilguero pintado.
Andemos, como la borra,
en pelota, que es barato:
ó repelemos la higuera,
que fué tienda del manzano;
O salgamos, como el vino,
en cueros, ya que los charcos
no Idconsienten andar
in puribus en-los ]aiTQS.
llftte callé en la hunigaá
d<5 mamá á aíaguoo éi partOy
que «& el pelo, áe la masa
nos aaRTOjó tiritando.
Dejemos por loco ai mundo
en podec de los moohaohos,
quft pnos su pa^o nosrtlá^
ello&tfi darán «el pago:
PATdftA AS tos CONJMSS JOt CABJÍION.
aOMANCE LXXXVIf .
Medio dia era por filo,
que mpar podía la bacba, .
cuando di^spues de mascaír,
elr Cid soriega ía panza!
La»gorra sobre lospjps^.
¡floja I^ iBwUogftlat
9^iabíerto y eabi^Áat»
roncando como una Taca.
Guárdalo el $aejío fieiWdo»
y 9iM^dos yernos le gioardan»
aparcándole las. morcas
del pe/seueto y de la cara:
Cuando unas voeei^ saljdaí»
por fuensa d^ la gac«anla, ,
■o dicbasc de! voluntad,
9íflfQ4e mi^do puíadaií,
Sec^yeton en el palacio,
se escnebacon. en Ja cuadfa
dicien/fc) guarda el leons.
y en eato entc^por lai^ala. .
BibHoUe» popular.' T. II. 420
S30 OBRAS m DON PBANGISCO
i^>énas Diego y Fernando
le rieroli tender Ja zarpa, .
cuando nicieron sabídoras
de su temor ásus bragas.
El inal olor de los dos
al pobre león engaña,
y por cuerpos muertos deja
los que tal perfume lanzan.
A venir acatarrado
el león, á los dos mata;
pues del miedo del perfume
no les siguió las espaldas.
El menor, Fernán González,
detrás de un escafio á gatas,
por esconderse, abrumó
sus costillas con las tablas.
Diego, mas determinado,
£or un boquerón se ensarta
esconderse , donde van
de retorno las viandas.
Bermudo, que vio el león,
revuelta ai brazo la capa,
y sacando un asador,
^ue tiene humos de espada,
En la defensa se puso:
despertó al Cid la borrasca;
y en abriendo entrambos ojos
empedrados de lagaña»,
Tal grito le dio al león,
que le aturde y le acobarda;
3ue hay leones enemigos
e voces y de palabras.
Eüvióle ásu leonera,
sin que le diese fianzas:
por sus yernos preguntó,
receloso de desgracia.
Allí, respondió Bermudo:
señor, no receléis nada,
pues &e guardan vuesos yernos
en Casiilift como pasqua.
T remeciendo el escaño,
4 Fernán González hallan
debanado en su boemío,
hecho oYülo en la botarga.
Las narices del buen Cid
á saberlo se adelantan;
que les trujeron las nuevas
k>s vapores de sus calzas.
Salió cubierto de tierra,
y lleno de telarañas:
corrióse el Cid de mirarlo, .
y en esta guisa le fabla:
Agachado estabais, conde,
5 tenéis mucha mas traza
e home que aguardó geringa,
quede! que espera batalla.
Con ñusco habedes yantado
ló que mala pro vos faga^.
ráes tan presto bajó el miedo
IOS yantares á las ancas!
Sacáiredes á tizona,
que ella vos asegurara,
pues en vos no es rabiseca»
según la humedad que anda,
Gil Díaz, el escudero,
que al Cid contino acempafta,
con la mano en las narices,
todo sepultado en bascas» ' ' ^ ^
im 0BBA9M MN ViANGlSGO
TnQ^«Báo4etr«ft4e $i
á Diego, €l yerno q«ie faAj»; .
con ui^a sMíio le eii»eia,
mientras coa otra $e tapa.
yedjss aquí, señor mió,
un hijo de iroesa casía»
el conde de Carriol,
que esconde inal. su crianza (i).
De donde yo lo be sacado»
sus vestidos yos^lo parlan;
y áiVQCQs sus palomixios
chillan, señor, lo (^ paiia^. .
Has cedo podréis tomar
á Valencia y sus murallas,
que de ióagnin cftho al cojide,
por no haber de dó le asgan, '
Si A<v inereoe de yerno
el nombre par ec^a causa,
t'^mgfk el d» servidor vueso^
pues tanta parta le alcanza» *
. .S^fiudo ie mm el Cid:
coa Qiial talante le encara:
Íll ei^ta Yez,.dmi^ condes,
escujbíerto habéis ta caiea.
^j^aV'Oír de un leoQ oviate^ki
estando coa Yuei^aacnvas?
fincando en cpiipJIa. mia^
que paia^í^guro bi^a * ..
nyr^i^v^fs.d^'^sa H*i¿a;
y que á^ Intima y asco
jqtHM^ol^isM^.eatr^lla^. .
' £1 que de iD&sKOn $e prélMi »
face en ^ payor y el ansia,
de las tripas corazón:
asi el refrán vos lo canta.
^ Mas vos ea esta presarSi
sin acatar vuesa casta;
faceis<del cófason Iripal^,
qae el puro temor vos vacia.
Ya que colada no os fi«o
valiente aquesta vegada ,
fa^a vos colada limpio ,
•chaos buen conde en colada.
CaUedesel Cid, calledeSi
dijo con la vo2 muy baja;
y la cosa qae es secreta,
tan pública ilo se fagau
Si no fice valentía,
fice cosa necesftvta:
Íf si probáis lo qae fice^
o tendredes por fazaña.
Mak ánimo es memsrter
para echarse en la privada,
que para vencer á Btear,
ni á mil leones que 8atg«k
Animo, sobrado tuve;
mas en esto el Cid le ata^a^
porqie m un incensario
ningMo á escacharle agaaidAk
Id, infante , iidoia Sol^
Tuesa esposa desdichada i :
y decidlaque vos limpie,
mieilliss yo vos bnico nn
Y non nideís endemis^
y^Meced^ «oa agi^^
/
/
531 : OBRAS DE DON PIIANXISGO
aquel refrán qoe aconseja:
ía caca, conde , callarla.
GAUFIGA k ORFBO PARA IDEA DE MARIDOS DICHOSOS.
ROMANCE LXXXVIIl.
Orfeo por su muger
cuentan qae bajó al infierno;
Ípor su muger no pudo
aiar á otra parte Orfeo. *
Dicen que bajó cantando;
y por sin duda lo tengo,
pues en tanto que iba viudo,
cantaría de contento.
Montañas, riscos y piedras .
su armonía iban siguiendo,
Í] si cantara muy mal ,
e sucediera lo mesmo.
Cesó el pesar en llegaodo
y en escuchando su intento;
que pena no deja á nadie
quien es casado tan necio.
Al fin pudo con la voz
persuadir los sordos reinos;
aunque el darle á su muger
fué mas castigo que premio.
Diéronsela lastimados ;
pero con ley se la dieron,
que la. lleve, y no la mire,
amlxNS muy duros j^receptos.
Iba él delante guiando,
al subír^ porque te «uiy dertOi
DBQÜEVSDO; 535
que al bajar son las mii^;^res
los que nos conducen ciegos.
Volvió la cabeza el triste :
si fae adrede, fiíé bien hecho :
si acaso, pues la perdió,
acertó esta vez por yerro.
Esta conseja nos dice,
que si en algún casamiento
se acierta, ha de ser errando ,
como errarse por aciertos.
Dichoso es cualquier casado
que una vez queda soltero ;
mas de una muger dos veces,
es ya de.la dicha estremo.
rUNBBAL i LOS HUESOS DE UNA FOETAiEZA| QUB Qth
TAN MUDOS DESENGAÑOS.
i ROMANCE LXXXIX.
Son las torres de Joray
calavera de unos muras,
en el esqueleto informe,
de un ya castillo difunto.
Hoy las esconden guijarros,
y ayer coronaron nublos :
si dieron temor armadas,
precipitadas dan susto.
Sonre ellas opaco un monte
pálido amanece y turbio
al dia, porque las sombras
vistan su tumba de luto.
Las dentelladas del afio, -,
S3% OBRAS DS OOH nUROISGO
grande «omed^r de Biiii»leB^.
almonaron sos almesas y
J cenaren sos Irabuaos.
Donde admiró tsú bérnúOíLg»^
nov amenaza sa bulto:
fue fábitca, y es oadáveF :
tuvo alcaides, tiene fawMk
Certificóme un ciimento,
que «stá enfadando unos snrceg,
que al flue hoy desprecia «ajando,
era del fuerte un reducto*
Sobre un alcázar en pena
nn baluarte dei^Mido
mortaja pide A kts yerbos,
al cerro pide sepulcro.
Como herederos monteses,
TOjaros le hacen nocturnos
las exequias, y bs grajos
le endechan los contrapuntos.
Quedíiron por aMceas
un chaparro y un saúco ;
pantasmas que á PriniaYClra
espantan flores y fruto.
Guadalcfn, que losjuaneffeí'
del pie del escollo düfo
sabía los pantos que cahíaft,
dobla per el iroporfuao.
' Este oímeniem ver^fe,
este monumento bnrto , '
me 6ellataro«i por oárcd ;
yole tomé por ^stüdto.
Aqiá €01 cátedra de mtiertos
atento le oí dis^curiw
del baobilleir fiesengafio
contra sd&Btik»s ^stos.
To, que mis ojoí^ tenía,
Florís taimada , en los tuyos, .
presamíeAdo eteraidades
eatce cielos y coluros :
Ea tu boca hallando perlas,
y en tu aliento calambucos,
apCeniiUeado en tos claveles
á despreciarlos carbunclos:
Eq donde una Primavera
mefitfá mil abriles juntos,
gtstftfldo e& Solo guedejas
mas soles que doce lustros ;
Con tono clamoreado,
que la auseücía me compuso,
lloré los versos siguientes,
mas renegados qne cultos :
Las glorias de este mundo
llaman con luí para pagar coahilmo.
Tú, que te das á entender
la eterAtdad que imaginas , '
aprende de estas ruinas,
si no á vivir, ácaer. .
El mandar y enriquecer ^
dos encantadores son
que te turban la razón ,
sagrado de que presumo.
Las glorías de este mundo
llaman con Iveí para pagar conrhnmo.
Este mundo engaña bobos :
engaitador de sentidos
en muv corderos validos^
anda disfrazando lobos.
Sus patrimonios son robos ,
538 OBIUSOB DON FfiARGlSGO
sa caudal íqsuUds fieros :
y ea trampas de lisonjeros
cae después su imperio sumo.
Las glorías de este mundo
llaman con lampara pagar con humo.
CEL£BBA SI. TlfiO CON QCE DIO MÜEBTE i UN TOBO
EL RSr NUESTRO SEÑOR.
Faé en la fiesta Tenatoria, caaodo á imitación de las de los 1$*
manos, dadas al paeblo en sos anfiteatros y circos , se echaroa
Tanas fieras á lidiar entre si.
ROMANCE XC.
Ayer se vio juguetona
toda la arca de Noé,
y las fábulas de Isopo
vivas se vieron ayer.
Y mas bestias diferentes
Sue ojaldran en un pastel;
eras, que de puro fieras
dichosas pudieron ser.
Por África, sin vasalios.
Tino el coronado rey,
que á buena y mala moneda
anda aruñanoo el embés.
El que debe á la pintura
mas braveza que á su ser;
vencible á punta de cuernoi
invencible en el pincel.
El que dio nombre en Castilla
al esforzado leonés;
ra QUET£DO 530
por lo real y rapante
sepan cuantos ae papel.
Al que David hizo andrajos
la portada del comer,
preciado de que en Alcides
es papahigo su piel .
Él de enfermedad barata»
que no le cuesta un tornes^
pnes por no tener dotores,
cuartanas quiere tener.
£1 rescoldo de los Julios,
el estrellón de la sed,
signo de merienda y rio,
borno de su propio mes.
Fulvo, secundum Virgilio,
con sus grefias de francés,
desnudo de medio abajo,
treta de mala muger.
Con mas zarpas en las manos
que capuz de portugués;
no con presunción uias corta,
y tan grave como él:
Salió' con grande mesura,
y con paso muy cortés,
a dar audiencia de arufio,
y echó menos el dosel.
Con pasaporte de Plinio
un gallo salió después,
porque los quiquiriquíes
dicen que le hacen temer*
Mas hánme dicho los gallos,
Jne á su canto en Israel
ió la moza de Pilatos
solamente ese poder.
Si9 OBRAS DB iroír »A1I€ISG0
T sí el buen g«|lo supiera
lo que viab á suteder,
tomara el león por gallina,
y él pusiera huevos de él.
Apeló el casto del gallo
á la negación, y tué
á subirse en la coluna,
donde en los pasos le ven.
El leen qoedó viudo
sin el marido doncel,
tan cerca de cacareo, (1)
que ya le tuvo-en la nuez.
En esto salió á la ptaza
un jarámefio Luzbel,
xon d»s apodos buidos
de mal maridada sren:
Con paréntesis de hueso
coronado el chapitel,
los ojos mas escondidos
que tienda de mercader.
Muy barrendero de manosf,
muy sgíogado de pies:
lo bragado, ya se entiende;
lo oseo, no es menester*
Acordóse que era signo
en el pabellón turqués,
de los doce que á la mesa
del sol comen oropel.
Por detrmetíto de Martin
se aseguraba el vencer,
viendo ^U6 de abril y mayo
es presidetfte Aranjuez.
<l) DeMrgaUiaa,
Dfleto P«|er EféM
s^ mi^táé sin saber leer;
y de J^ ciudad de Toro,
qw d^ buen zumo á la pe^
Mas en hacer mal i tantosv'
y m hm^r á nadie bien , *
era sigao qob testigos^
yápfwíesopjidooler*
Iliró al leoa; y en aqueUo
que;4eoimos saniiamea,
le rebujé i testeradas,
le zabucó de tropel.
Defendíase de pidla(l)
el leoa á ead* vez;
y quiso de pajarito
volarse.p0r ia pared.
DesiQiotió el toro i SoliA0v
yi Eliano, y á otre^ires
electores del imperio,
que no q«iso obedecen
Salieron macho y caÉialio^
sin iilbarda y sin jaest
yenlaQartiUadeovejas(i) '
d^lreafojí ^ be.
ia iii04ia, que ea ias tabernas
fumh «boga? el bd>tf .
en^K^ik penada,
fÜÜcJaaiiogé el cordel.
£i aoiaial que en. jABama^
eQii9ikd««f sjkbe paeef r
Iqs lIepp^ió eofi fa» linas
,(y Joiviend* las ancas.
(>; Pwque también fuero
. }
fueirofrcolM^.
542 OBB AS »i JHm FRáiiciseo
que saalf^uan en Argel.
En decir : acá me vengo ,
y sin ¿qaién llama? y si es ^
con las armas de laViila [f ]
el icen se fué á meter.
Hiciéronsé unas mamonas
sobre estése ó no se esté ,
que se abollaron las getas ,
y se rascaron la tez.
Todo felpado de mofios
el oso , esgrimió tal vez
algunos pasagonzalos
de bellaco proceder.
Desquitaba con abrazos
á los perros el morder ,
y andaban á bofetadas
al derecho y al través.
El camello , que está hecho
á los npiagos de Belén ,
con las" heridas del toro -
tuvo muy poco placer.
Mas nadador de cachetes ,
ya de tajo y de revés ,
al toro obligó qne bietera (2)
lo que á todos hizo hacer.
Por las dos plazuelas vim (3)
sin pluma un gato montes ;
y andando buscando cao&as ,
fué merienda de un lebrel-
Mas preciado de sus manchas ,
que un ]aspe y un arambel ,
I
\) Ha 080.
fi) Que te reliréra.
3 La de Provincia , y de la YiUa.
M Oüirnem). Oi3
tidté d tigre , escarbó el tbro ,
con que le maadó volver ,
La zorra , que en tantas gentes
se llama vuesa merced ,
Íque con capas y mantos
embras y varones es ,
Haciendo la mortecina
quiso escapar de la red;
pero quien supo mas que ella
la tomó con un vaivén.
En ia gente que miraba
hubo palestra de prez ,
unos con los rempujones ,
otros estrujando el ver. .
Con el sol de los membrillps
tuvo batalla cruel
todo cogote , que agora
gasta diagridis y sen.
Á la artificial tortuga ,
que cízafia á todos foé ,
Ícon vómitos de chazos
ió cólera al no querer ,
El toio, que arremetiera
con la torre de Babel ,
ia dio cuatro coscorrones,
qse la parecierondiez.
Los que de pedir prestado
guardan en la corte ley ,
no embisten como embestía
el torazo Magancés.
El grande Felipe Cuaí^
que le mira como juez ,
por generoso y valiente ,
y vengador del cartel , •
S44 oBBáJi' MT ttímnJMsmo
lomaadd ^tp^á iontnitteMo ,
que«upo looQtrahaoer
los enojos ét\ verano ,
que perdonan al laurel :
Porque no muriese á silvos
en el Dullicio soez ,
ó á poder de rapa vieja
en remolinos de á pié:
> ú porque no le si&tasen
perezas de la vej^ »
que es fin der los bien reglados,
no de hazañoso desdte .
Pasándole por sa vista,
(favor de samo interés)
jMttclra muerte en poieo (ri&mo
le hizo desaparecer.
Perdonó ||or fofistoros
los que venció sn peitart
para que en sus vié» propias
viva su <rictoria eslé.
Esta^ fiesta me eontariMi
dos , que dQtr4s de «n caned >
á eesta de dos mil oncs , :
vieron un peco de res.
EPICTOS* mt AffOft T hOS GKpS.
£sle rtmante ta^esofibió paralioad* fm comedia, cayo
•ra el lítalo : Aií^il v gslqs H^osjf . piscausiros^ que » np|^
sentó en una fiesta, y k recito «pa QQ]ued¿a¿|a ágiieau**
maban la Roma,, líábito m da hooiike. <
10MAN€EI«I, .*
' ' - i
Vive «cibds.quek'tafr deeehar ,
aonqoe les pese, la Loa;
hoy que de faldas y sayas
desenvaino la persona :
Hoy qne rae aprieto el sombrero,
y no me prendo lo toca.
Nadie se meta conmigo,
que haré Tarqnioada en todas.
Desde que ciño la espada,
las pendencias me retozan ;
y antojada de mostachos ,
me esto^ tentando la boca.
|0h si yo me los tercíese I
Las bigoteras me oigan.
iQué capitán pierde Flandes,
qué maladros las busconasl
iQaé don Lázaro las dubfias,
qué Lelio Dati las tontas,
qué marido las doncellas ,
y qué page las frionas I
¡Qué bribón las irlandesas ,
qué licenciado las monjas,
qué atribulado las flacas,
qué glotooazo las gordas!
¡Grande trabajo es traer
lo mas del cuerpo á la sombra!
Mas quiero daga que moño :
mas quiero casco que cofia.
Golendfsimo senado,
está es palabra de Roma:
soberana gerarqufa
de bellísimas sefioras:
Paraisos de chapines,
tarazones en la gloria :
reyerendfsimas viejas;
líK OBRAS M #M MAMIflCO
(¡la calavera'seit mfésÁ)
La comedía q«e oé IkaeemiMi^
contra jusUeiase notobiitu
Amr^ y oehi hacm
discretos: fazoq imlM'ofria.
Amor y eelos bo 4aeá^
queéeafaaceii cfMMleloj^
él victafi eofli ifia ^seo ^
ellos eoo vmigaMas Tri^^Hte
£1 és fii^go« y «U«6 «aMic
él martmo, eHoi ^OBséfta ¿
estos i^i^ ét «i^peelMs ^
aqael de e«péraDias coHas.
Aiflem cm €^toi( 6s ^fiént:
alma imni ataof es looai
ellos 1SK1 b'm doM&daMÉi:
este su féíigto adera.
Los ojos^^ue d «li&a fallM,
siendo ?d mimtó (fwe h» fotifeM ,
se los saoatM ios «efes ,
ellos soft q«ieQ la dé4^¡i4t^
Mirada ^«Os^ ^ es botÉpama
mas enetmifa qm idootAi;
si pueden iiaeer djiscmlOft
el {««M- y las coagc^as.
V er.M graeía^ «m ^oMwo^
que toma á k Wba alfoi^zig,
que está chforremido t^ym^
que estárob<AatídogN¿as.
Pretendiente de«M píofa
para encaramarse en «o^
atisva por esas caites
una picartllaTcíta:
Y en bri^ttla A^'Math^
con iN^iiiift de 2ftp*iíRo«
los Bártulos^ «e le atollatt.
Por (tyes dice requiébrala
bfirb» ^rece por escoba;
JfAffitta muoteiiinft
esprecia futuras togai.
¿Cuál es aqael oabaltero»
de tan eoeafit^da betsa,
qué w tapado desde tm coete
M te «oniaque la tnoscaí?
¿Cttái telma no rtelúM
si un 0)4 negro la coca?
¿I Mra «na mano btonea
quién tieáe ia plata hondaT
Cuarenta universidades,
étet colegios con sus lobas,
«rtelnyen dos pecezuelos
bien tol^cidos de rosas.
i^Mllos amantes higos ,
que pMiidiis h la sombra,
fueNNl el uod por otre
tintoreros de unas moras:
Y el otro, que sin eseama»,
del mar despreció las ondiS;
amante para los ciernes ,
como sai An^is j bogas;
I el Judas de los amores
que sin dineros, ni botas,
al umbrtil de Anajarete
la requebraba de soga:
¿Fueron discretos, sellwwr
¿Ha habido bestias mas tortas?
¿Qttí*nsemata, no esmaWito?
8Í8 OBRAS DJB DOW FBANCÍISGO
¿No es verdugo juien se ahorca?
Hércules pudiera andarse
con una capnisa rota;
y porque amó áDeyanira,
murió ea c^mi&a sin honra. .
Sansón, aquel que can^paba,
como el. paño deSegovia,
de su pelo, á tijeradas
le hizo amor de corona.
¿Salomón no fué dijscretoT .
¿No fué el sabio quemas nombran?
iCnál le pusieron el alma
las mucbachas deSídonía!
jCóipo arrastraron su seso,,
cómo pisaron sus. obras, '
la hija de Faraón, j
y las estrangeras todas! oíí
Allá en la gentilidad iti,i
las ninfas metamorfoseas ^^
¿no hicieron bajar los dfftJsesí
asacar agua enlasnóíías?
El Sol andaba tra¿ Dafne,
con la luz en las alforjas,
en forma de cuadrillero,
con mas saetas que joyas.
¿Júpiter no se esplumjií
por solo ver á la otra?
¿No fué toro y dijo mii,
áouien esperaba toma?
Con treta de salvadera,
sobre carta que se nota, ,
¿no bajó én polvos de oró
á gozar á ^uien le toma?
Has dejando las deidadefir^
DE QÜEVEDO. 649
que de tan lejos nos tocan,
habrá personas aqui,
(ó será ningona, ó pocas) -
¿Qué no hayan tenido celos?
porque sin estacarcoma
ningunos ojos miraron,
y ningui corazón goza.
Hombre, que sabes querer,
conjuróte por tu moza,
que me digas la verdad,
cuando loscelos te toman . '
jHay sol que no se oscurezca?
;hay plaza que no sea angosta?
¿sospecha que no te arrastre?
¿consejo que bien se oiga?
¿Tienes nuevas en tu alma?
¿sabes de tu vida propia?
¿Qué dices? responde claro:
no tengas vergüenza agora.
Dirás que la medicina
viene á tal dolencia corta;
que son peores que diablos,
pues comurados se toman.
La en^rmedad de ios cetod
no hay dotor que la conozca:
de celos muere mas ^ente
que de fiebres maliciosas.
To desmiento mi comedia: .
estad atentos una hora,
y veréis á mi opinión
cuántas razones le sobran.
T ansí San Antón os libre
del fuego que enciende rosas,
de rayos que forman perlas,
109 OBftáS M Bw rt^NGiseo
de llMMqm hielos bi^Uw
Que juzgueU lo que s^itti
por vuestras eolrafta^pioi^M^
sie&tJ^M al autor y yo
nos eateBdesnos á co^plas.
T yo lo sustentaré
cuerpo h cuerpoá las henuosaf ,
rabia i rabia á los barfaadoa,
araño araílo á las tontas:
K las víeías bueso 4 buesíi^
trapo k trapo i las firegosat»
«09 4 009^ 4 los laca]f os,
2 «bisae 4 chismea l%» mmjiiif.
AUaA DBBIWIAOS I^ABA U JESBKqiO» W, PÁSAl k OKA
PAMA.
ROMANGK XCII.
A los moros por díBero>
y 4 los oristiauos de vaUe:
aóndeosta la que lo díoe»
dlM^mak 46 el rotaaaos.
To coa mi fé de huitísma
por ella bebo los aires:
todas por moras me tienfB,
pifB qumeA que se lo pa(;«e.
n Q9SVSM; 9&t
BBSGBIBB Elimyti^^kmWSi CüMfDO GQHGUBRBN BR
BL mmAIüOX BAf^AUSB Jtf$ i^.
Freíd eB el conroil» i» Leen, peee anle^ de ra libertvd escrí*
al ÍQStaQifr ({ufirla digo,
jHNi^ to^ cyo^ de »i^ pueate
pQQftB habrás bilo á híio,
Guaiuk) por ojea de agofaB^
pudJAmei^wlf lo mismOi
com» arroye vei^omaBle,
vocabMm egecckia.
Mas ^%ffm lírae ea a» jarse
cualquáer. euartiHo.de vi¿p
de ktt^ taberea,. fue llefra
MI todo su afgawoidijo.
lÜda A la f uenle del Aoget, ,
como en el infi^ooet ricO) >
qufrttB ttoa^g^ de a^a
Í¿m reKoMa dé idiv io .
Pift JtaavQ BioB sebfé eeea
suya, Uo^que ye e^je ;
ÍtiMHbQM de ealieates qMaaau
as ím»»édi mx noUee^
En y#ca«e 60 UB ^uífiaiie,, •
hecha pedaaoe y a&ipMt
7 cqn, femiendee de.tiMi^
arroyiielo eefwelaw*
Ftarida leda la aiái«tfii
652 OBBAS J>B DON FBAHGI8G0
de jamugas y borricos :
de damas, que con carpetas
hacen estrado el pollino.
Al revés de los gotosos,
ya no se mueve estantío ;
pues de no gota es el mal
de que le vemos tullido.
Wo alcanza á la sed el agua
en su madre á los estíos ;
qae facistol de chicharras
es la solfa de lo frito:
Pues no aprende lo aguanoso
de tan húmedos resquicios,
no saldrá de puro rudo
en su vida de charquillos.
Suenan tragos y oocados
entre matracas y silvos;
T llevan el contrapunto
lasgormonas y zollipos.
Con poco temor de Dios
los mondongos, por lo limpio,
pretenden para las pruebas
el ser actos positivos.
Porhaber faltado el aftte
con las levas que se han visto,
todas las meriendas llevan
sus coletos de pepinos.
Los mas en los salpicones
de carrera dan de hocicos:
en dÚKsiplinas del sorbo
«on abrojos los chorizos.
En eamisa, por ir presto i
Tan no pocos palominos ; ^
y sínrMftrta algunos poUds,
' DB QUEVBDO. 853
ya de ser suyos ahuos*
Rábanos y qaeso y bota
en la gente del gordiilo
daa tnas trabajo al gaznate, ^
que copones cristalinos.
Agora se está una Dueña
desandando el ab initio ;
haciéndoles encreyentes
que es el Jordán á sus siglos.
Yo le considero aqui
muy poblado de bullicio,
coche acá, coche acullá »
y metido á porquerizo.
Tres carrozas de tusonas
perdiendo yañ los estriyos ,
con pecosas y bermejas,
nariz «hata, y ojos vizcos.
Aguardando están la noche
un potroso y un podrido ,
para sacar a yolar,
uno parches, otro el lio.
Una doncella que sabe
que se le ahoga su yirgo
en poca agua, le salpica
escarbándola á pellizcos.
Aun en carnes una flaca
es el miéreoles coryillo :
una gorda el carnaval ,
con mazas del entresijo.
Dos píaras^ de fregonas
renueyan el adanismo ,
compitieiido sus perníieK
los blasones del toehio.
Dos estudiantes sarnosos,
mas grsumáos qm k>9^ IrifH^
conjíftnz^e&se miieslm,
si no ciemepias, benigio».
El t^rlK^ii y Im bigoMf
se enfalda uft jurisfierUo ,
por w mwtm ^es^put»
con caa&eamas Q4I ra£mt«
Una viíaía ecHk^anagiiM
ra aalpí^aado de^ heeníBaa «
con dos pocúlgaa por ^m ,
por espioa^o un n^totua :
Por piaroa^ ih» leoedor^
7 por copela an hwm :
portetaa ^ms bmam,
7 por cam el Mtocriate.
Una jTea amiflajaéa
en aa sibani de lino , .
á \» dif oMa aa aotioaatim
marimanta de los ni&o&
Con azadooes y es^Mf taa
son gabaplivaa y eof ilas
sepuiíureraa dal ama
en telaiafiaa de viwo.
Con sug atp«3 eaJoa hamtaros,
7 en ptefOA8a)gM0oa mísat ,
pescan de^ las aadadofat
en la aritia lea Tfisüdot.
En redrcHiOii de tooitim^
entre cabaUeroa foos^
con som^rams de cahír
andan hidd^aa poaHzttf,
PrebaiuMoa. m sm miiaa ^
galameroa d^ táism «
eciíaii al cjo iaa teif».
goIosnfUMiida émcitíéo^^
Anda ea meaudbs PiltlM ^
repartido w owlra ^ einiH)
t(¿uiicíleSt que avízoraa
peii4«ociaa y desafioü,
Ca médico de r^bcm
Tá tomando por escrito
los Bombrd9 de los que eeota
fiambrera, y beben ím.
Acuerdóme que h^ Vm afio«
que dejó dft aer Nareiso ,
f»or falta de agua ea que vi^e »
a zagala por quien fivo.
En el ampo de la nieve
dos Orieates euceodidos «
PQf teoto de yelo y fuego ,
non plus ultra de lo livm*
Sooredorada su froAte
con lac mioas de los indios :
de las Mcb^as del sol
. las gueaelü y los rizos.
lio llamas y nieyQ eo paa
era todo m eáHkia i
el yelo le vi volcaa ,
elvolctmle vi florido:
Con tocarla tomi elagtt% :
caitftoidas. Note el pió
lector , estando con ella ,
:to!j[ifte'famaba asteiodí^M.
Ella gastó todo el charco
en escarpia de un tobillo ;
Ir por suoir mas arriba ,
a corriente daba brincos.
Bailar el agua delante »
^86 OBRAS DB DON FRA^TISGO
solo con ella lo he visto ;
mas al son de su meneo
los muertos darán respingos.
Mas hoy de lo que en él hay,
y de cuanto en él he visto ,
sin los cíelos de Clarinda,
nada apetezco ni envidio.
Arrenócese sus baños,
y cálese un papahígo;
¡f séqaese , pues le falta
a fuente del paraíso.
Yo considero estas cosas
cuando estoy el susodicho
tres años há sobre doce fl)
entre cadenas y grillos :
Aquí, donde es año enero,
con remudar apellidos ;
tan capona primavera,
que no puede abrir un liHo.
Á modo de cachi-diablos
me cercan tres cachi- rios:
Orbigo , el Castro y Vernesga,
que son de Duero meninos*
Con mogeres en talé^ ,
que calcan , por zapatiilos ,
artesas del cordobán
de los robles de estos rtseos.
( 1 ) Hacia U eaeiiU de todo el tiempo que en n Tidí bibii M'
fado en prisíoii.
^* ifr<
OB QVSYEBO, M7
ERO T tEANDRO £N PANOS MENOBES.
ROMANCE XCIV.
Señor don Leandro ,
vaya en hora mala,
que no puede en buena
quien tan mal se trata.
¿Qué imagina cuando
de ba¿el se zarpa,
hecho por la Ero
aprendiz de rana?
Pescado se vuelve
el hijo de cabra ,
¿para quién mondongo
quiere mas que escamas?
Ta no hará en sorberse
el mar mucha hazaña
un amante huevo
pasado por agua.
Bracear, y á ello,
por ver la muchacha ,
una perla toda ,
que á menudo ensartan.
Moza de una venta,
que lá Torre llaman
navegantes cuervos ,
poraue en ella paran.
Cnicota muy limpia \
no de polvo y paja ;
que hace camas bien ^
y deshace carnal.
^^ OÜAS Bt MU AAWISCKI
Corita ea cogote ,
, y ¿allega jen ancas,
' gtm mnget de pullas
para los que pasan.
Piernas tlfrainpltm,
fornida de panza »
las aftas eofi cejáis
de rascar )« caspa.
Hollina, y «lay rollo,
donde t»el|an bragaa:
deftibadft ae hombros^
pero mas de espaldas.
Qae aunque dei fütQfO
con nombre la llaman
del buen sum , e$ , fuf «
cumple sus palabras.
Bíeü en puros cueros
yi, pues, áesta^mai
qtoe los apetece
mas que las enaguas.
T rema contento
mirando sacara,
estrellón de venta ,
norte con quijadas.
Un candil ie asoma
poruña ventana;
farol de cocííia,
que el tiento le apaga.
Tan mal prevenida »
que urias hojarascas
ardiendo aun no tiene
con qué se eDiugára»
Del candil la mecha
es toda su iiftttíu ;
7 con nmlias taloisí
no cara jit Uaga«4
Per» ir sta ^riigt«s69S
no es muy mMi trsKa
Sará^fitdbi#3t«e
el Qo darte bianea.
Si ansí Aioraii iddoa
á rer á si» daifte ,
faerañ idH»rrado9 ,
y horros de Aa paga.
#11» asnqne de sos «at
hicieraa teimus^
esturieraa IiímN»
qae los desfivdáraii
Si como vá vaefrft)
buena dicha akaaia;
7 si jiar tas cosia^
el ranr ao te «Afewrn*
Guaatte ^na te dé
por cárdel m caaa^
té€$ sea oÉialÉaeaa
sus mejorea tnlas.
Mancdrfle agtt^^
que los fiatlos braaMUí,
7 la luz darmtia
7a en trémiiaa pandas,
Para cuandd y^má^k
pida las borraseats;
que á un arref^tjdd
no serán ia^^-atas.
Sí el na&t despaoíe
para entonces ^ovida^
andará e«teikilM;
7a que necia tofjaidai
560 OBBASfDEOO^r FEANGI6G0
<•
Porque de la moza,
la lítnpíeza es tanta,
que al hoado á lavarse-
entrará de gana.
¿Pero qué le ha dado?
Sin duda es que traga
á la engendradora
de las cucarachas
¿Juega al escondite?'
Si danza sea la alta,
Sie en el mar no es bueno
danzar la baja.
j Se ahoga de iberas?
Ó unge las bascas,
por hacer reir
á la desollada?
Pero ya dio al traste.
¡Hay tan gran desgracia,
que á vista del puerto
no llegue á la playal
No habrá hamdo ahogada
que mejor lo haga;
ni con menos gestos,
ni con mayor gracia.
Ya Ero lo ha visto,
y por ¿1 se arranca
todos los cabellos,
y se mete á calva»
A diluvios llora,
no en forma ordinaria,
la nariz moquitas,
los ojos lagañas.
¡Av Leandro! dijo,
grítelo la fama^
que mueri» el efeetos^
M vi^ió la eattsa^
Ha« ya que desliado
á morir (e ect^bas,
muclw 4iis ¥es4ickMi
hoy me eoa^oláran*
Ifae^pues todo amor^
faé ese^pecbo y nada^
á nadar contigo
este wm vaya.
Desde este desvaa
á ese mar de plata
"dar eoDfiugo quiere
una zaparrada,
Por si á los dos jwtos
piadoso DOS' tragaí,
como caperuzas»
alguo pez tarasca»
I eo sepulcra v4vo
por tala»!» aamfar
estos dos amarjsjos
de una vea la rarea.
Que para memoria,
en las peñas pardas
Hm esle dolor miraA
(Oasfrtotiinadas,
Escri birá Amor
con letra bastarte (lí)
cortando una pluma
de sus. ff^m^m.
Cual buavt^'WideMR
tonto y miNiiecata.
(I) lofelif, yno _
562 OBBA$ 0E DON FBANGISGO
Satanás los cene,
buen provecho le hagan #
Galló; f to primero
el candil dispara;
¡r por tto mancharse,
as olas se apartan:
T deshecha en llanto,
como la qae vacia,
echándose, dijo:
agua vá, á las aguas.
Hizose allá el mar
por no sustentarla:
y porque la arena *
era menos blanda.
Dio sobre el aceite
del candil de f»atas;
y en aceite poro
se quedó estrellada.
La verdad es esta,
que no es patarata,
aunque mas jarifa
Museo la canta.
IKFIEBE UN SÜGISO SUYO, BONDE SE CONTIENE ALGO
PEL HUNDO POB DE PENTBO.
ROMANCE XCY.
Erase una tarde,
San Antón nos oiga>
la gente ceniza,
y* carbón las horas.
Chamuscaba el dia,
n fiüITKDO. US
sacó por corona
Sol peniteociado
llamas j coroza:
Guando atarantadas
en diversas tropas,
oxte que me quemo
le dicen las moscas:
Guando el mesmo no
está con ampollas,
y con humo la agua,
tostadas las sombras.
Guando el Gito tus,
que labra modorras,
faldero del diablo,
mastin de Sodoma,
Estaba mordiendo
al león la cola,
asador lanudo,
llama de las hojas:
Guando los doctores
de la fruta cobran
garrotillo á varas,
tabardillo á arrobas:
Guando el beber sabe
mejor que las mozas,
con las gorgoritas
que el gaznate entona:
Guando las Francisea^
las dos efes logran,
7 las busca el tiempo
por frías y flojas:
T á las ojinej^as,
porque incendios brotan,
para que no quemen ^^^
Mt OBA^t wt mm nuN cisco
primero latwfbn.
Mes qaedeoDMtteeba,
7 mes que étaaam^
bueioilo» f)oeiadMi,
malo á kf9 ove iwdaB.
Yo, aquel imociodo
de la yUbi b«ia,
tn mt casa e«ra,
7 doleock ea eiras,
£q m talegaüla, (t)
con sos dos mgostas^
que para efaíebaRraa
aprendes ia solfii.
A las des: éü día
con manleo y leim
á cazar rescoldo
salí de mi chola.
En cas de
que si la retozan ,
herreros escapo,
y cohetes hr«ia.
Sentéme y fianlóse,
muy cmain la ropa:
de ibae y diretea
andullo la praaa.
El, qw de areei&tUa
enttttBM la historia,
%dMlBi^ afákab
o ¡unto ái la «Itopa.
Haade>losiref£aBCS
TuélTato á 1a balsa,
pues pat d&8iaia»U¿las
d) SvtMlie.
¡í
no se peeó ea coc».
No es el cierra £8|Ktfa
de todas personas :
mas iraie un bonete
qae cuarenta golas.
De Yísita luego
TÍnieron do6 mozas,
doña tal Estrellas ,
Mari tal Auroras.
Esferas vestidas
de luz Y de aljófar:
la conjunción magna
fué aquel par de diosas*
Sin sonará dientes
TiejecHIa ronca
calarereaba
las bellezas choznas.
La huéspeda estaba
de lo de no coman ^
muy poco merienda,
7 mucho señora.
Hablaron en trenza
de una esquina á otra,
«rracas en soto,
ó en estrado sotas.
To, por no atceveme
solo para todas^ ^
al coger la puerta »
tomé una por otra.
Quien de las mugeros
huje« siendo beraosM»
que caiga en la 4»ieva
merece mas honda.
Celda sin aalida
¡M 0BBA8 OK DON FftiNGISGO
de escondida alcoba
entré con sudores, .
adonde los toman.
Sin luz, entre trastos
de jarros y ollas,
al invierno me,
dejando la gloria.
La nariz, olia
una misma cosa
entre los servicios y
y entre las redomas.
Dijo cierto unto,
pisando unas orzas ;
presto seré cara ;
guarda no me rompas.
Tente, me gritaban
polvillos en conchas,
que para ser manes
los dedos nos sobran.
La tizne decía:
seré cejas toda ;
Íf la borra piernas,
a cerilla bocas.
La fruta que llaman
en el mundo doñas,
en ciscaras vuelta
yerim si la mondan
Cánseme de andar
entre las escobas
apalpando botes,
que Dan de ser personas;
T ensarté la vista
por cerraja rota ,
7 vi la Semblea
de hermosura toda.
Estaban contando
con risa y de gorja
los ardides sayos,
que nos trampantoian.
En ausencia hablaban
muy mal de las joyas
dije yo temblando :
la plata sea sorda.
Tratóse de faltas ,
murmurando de otras:
maridos y achaques
todo era una ropa.
Yo, en un colchoncillo,
Íue fue vicealhombra,
chinches falídas
di merienda coja.
Entró al buenas noches
doncellita angosta,
velas empezadas
en chapin de azófar.
Por sus gentilhombreiS
preguntó una roma,
que pide prestados
pobres á la sopa.
Llegaron al punto,
luego la carroza,
yéndose de lengua
antes que de obra.
Chirriaron luego
chillando á sus solas :
yo lamentación
en tinieblas propia,
' Bochorno con barbaSi
su OBBAS DK BOK 9IÍi@fGISG0
hoguera eon b<»ta,
alma condenada,
la Tórrida Zona,
Me arrojé en la calle
Ileoo de coogojag,
' en mi corazón
lije: cantimplora.
¿Quién vá á la luis^ieiaf
preguntó la ronda,
Seculum per ignem^
respondió Bayona.
í
ROMANCE XCVl,
Tftrdóse en pariraie
mí madre« pues venge
cuando ya está ei nrafldo
muy casado y viejo.
06 hacer por los «iqiM,
hasta el diablo pieaM
que está ya caasAdo,
perezoso y jie&eo.
Solian oGAd^arfia
los del otro. tiempo,
con grande desdanso
por andar él «uelto :
Y agótalos malM
andan dios me»no«|
por falta de diablos,
yéndose id iolíemo.
Tristes de AosoiiroSy
dichosos 4teaqtteDéi^
qae e( nraado «lea&zsrm
en su nadinieQto.
De la edad del oro
gozare» i»ttS cuerpos :
pafó la de plata,
pasó la-dtí fiierro;
Y para nosotros
vino la de caemo,
rica de gaaados,
y Diegos MoreMS.
Yo, que he conocido
de este siglo el Juego,
para mi sae vivo,
para mi me iuñio.
No se me dá Bada,
á ninguno temo,
porque á nadie agrario
ni a ningano debo.
No priendo cosa,
que(Mo lo tengo,
mientras con lo poco »
vivo muy CMiteiito.
Ni desean mí m«erte,
ni muertes deseo,
pues nofiay que heredarme,
ni á niagufto heredo.
No vendrá á sóbrame
la vida si puedo ;
iii:eiiaiido me m«era
sobrarán dineros.
No he de fatigarme
en buso» atierro,
que en Msotros vire
570 OBBAS DE DON FRANCISCO
el sepulcro nuestro.
Dicen que me case :
digo que no quiero;
Íque por lamerme
e de ser buey suelto.
Cuentan que es muy limpia
la muger de abuelos^
como si yo fuera
hábito ó colegio.
Su parecer loan,
y eso fuera bueno
siendo ella letrado,
y el marida pleito.
Itfas virtudes juran
que tiene en secreto,
aue ios herbolarios
icen del romero.
Condición mas blanda
que algodón ; y temo
que. esos algodones
me han de hacer tintero.
Cásese con otro
que la ponga en precio,
aue á mí se me heriza
e oirlo el cabello.
To no quiero hijos,
ni aumentar el pueblo,
que harta gente sobra
cansada en el suelo.
¿De qué ha de servirme
dejar un don Pedro
con un mayorazgo
muy rico, y muy necio?
Que lo que yo anduve
DBQtfEVEDO. 571
ahorrando en coeros,
glotón y borracho
¿él lo gaste en ellos?
Á nir han de heredarme
mis propios deseos ;
que hago ágeno al punto,
lo que acá me dejo.
Amigos me riñen
porque no pretendo
JO que no han de darme,
ni vo lo merezco.
, Dícenme que traiga
muy metido e) cuello,
?|ue en eso consisten
os merecimientos :
Que hable dolorido,
y barbe á lo cuerdo,
porque ha de faltara^
plaza, si me pelo:
Que tras los criados
de los consejeros
ande como sombra,
pardo y macilento :
Que ruegue al privado,
y sufra al portero,
y con los canceles
me haga un engerto :
Que porque me vea
uno del consejo,
dé cien mil caidas
por los aposentos:
Que á los escribientes
les diga requiebros ;
y & los secretarios
dft OBBAS DE MJf nálCiUSCO
los enfade &g0StoB:
T que ande eargado,
como amante Buevo,
de favores vanos,
que los lleva el vieftto.
Que en las revereneiat
parezca convento ;
y que el medio año
no me citbra el pelo.
Que en los oiemoriatos
gaste yo mas pliegos
que á Francia y á Espafi%
llevan los correos.
T después, ai cabo
de tantos lorm^ios,
me dejen sin ropta
cuando entre el ínvi^rn»^
Y CA p^r del f rio,
colgado ai sereno ;
el pobre letrado
se quede indigesto.
Yo no quiero ropa
<]ue vista embeleco,
justa p^NT defuera,
ancha por de dentro.
Esos grandes cargos,
y esos privilegios,
a quien los miírece
que se vayan ellos :
Que á mi en esta celda,
donde alegre di^rmo,
hallo q^e me sobra
cuanto yo desprecio.
No ha de diur que hacer
á mi Mfriitiiaito
nísgun enfadoso,
ni ningún soberbio.
Pobre he de morir,
serviráme el serlo;
que si menos tuve,
que lo sienta menos.
To víyo picañov
biea aocbo y esento ;
ni me pesa la k>nra,
ni fruAce el respeto.
Hagtt yo mi olla
eon sus [Hes de puerco,
{el Itofon. judio
aga sus pucheros.
m$m^ á las mañanas
un gentil torrezno,
que friendo llame
los cristianos vittos»
Tripas de la olla
han de ser revueltos
l^iganizas largas
y chorizos negros* ^
Por ante la hambre»
y por posire lacbgo
un ahito honrado
de yaca y carnero.
IMIcé 90 ie como ,
porque no pretendo ^
volverme yo abeja
ni coknenael cuerpo;
Esteren sus casas
estos rtoalolQs^
que^ ¿ia 6bím«flMi
674 OBRAS DB DON FRANCISCO
pasan el mal tiempo.
Vistan de tapices
salas y aposentos:
gasten tocadores,
y grana en el pecho :
Que tapiz y esteras
todo me lo cuelo ,
y cuelgo las salas
que están acá dentro.
Lospafios franceses ^
no abrigan lo medio
Jue una santa bota
e lo de Alarejos.
Con esto y Anarda,
por sin duda creo
que engordaré á palmos,
y creceré á dedos.
Y sin pena alguna,
yergUenza, ni medio,
si Dios no me matot
moriré de viejo.
Después de yo muerto ,
^ ni Ti&a ni huerto;
y para que viva,
el huerto y la yifta.
SVCBSO, QUB AUNQUE PABBCB BB GOKSBJA, Füf
YSRBADERO.
ROMANCE XCVIL
Erase que se era
(y es cuento gracioso)
una viejecila
de tiempo de moros:
Pasa en lo arrugado
del anciano rostro,
uba en lo borracho,
higo en lo redondo:
Cacharon por barba,
por sombrero un hongo,
por toca un pañal,
por báculo un tronco:
Coja de ona pierna ,
vízca del un ojo ,
un rosario al cuello
de bolas de bolos.
Gran muger del Malo,
y délos dimoños,
para niños bruja ,
para niñas coco.
Gruñidora en tiple,
rezadora en tono,
como una culebra
coa sus silros roncos*
Médica de emplasta ,
y de lavatorios,
y en hacer conciertos
algebrista propio.
jBn echar ayudas
fué su pulso solo
de botica á viejos ,
y de costa á mozos»
Calcetera ha sida
de virgos y pollos:
pantos toma á unos, ^'
calzas eeha k otros.
876 OBRAS M MN VtAlYGISGO
No era CeleiStítí»,
2ueespraella poc»:
rase ella naisma,
donde cabe toda.
Cárcel de traviesos ^
jaula para locoft^
liga para aves,
travpa para lobos.
Grande aficionada
alpeoay al trompa ,
solo por lugar
á saca de coiro.
Tratóla uft maficebo
con fondos eá toato,
vecian heredado;
hízolo el demonio:
Pues yendo y vinioido
unos días y eiroSt
se hallé cotnido
dé vieja y piojos.
Que atr avestrn trague^
las asesas de un hamo^,
7 fte cQiaaB tierra
ratones y tofMMÍy
Vaya en: mra Imi£M>
cada'dia lo oigv;
I pero que una vtejm
tras seis mil a^ostoft,»
Sin diente m fntíér -
los coknilles foMos >
se cofiMtdteatsíHto,
y tres cseritorioe :
' Qaeiinseppirf^
le coniese d bobe
todos sus yeslidosi
es raro negocio.
T no paró aquí
este fiero monstruo,
digno por la mitra
de obispar con tronchos :
Po^s sin ser caribe»
ni vivir en Congo,
se comjló dos pa^es,
7 un lacayo sordo.
Carne numana gasta
en su refilorio :
come como cuervo ,
habla como tordo.
Lue^o que le vio
gastadillo y roto,
le cantó la vieja
malditos responsos.
Saludóla el triste,
dio á un alcalde el soplo,
sobraron testigos
para su negocio.
. Sacaron la vieja
en un asno romo,
con una montera
de papelón gordo.
Pues decir que el día
fué oscuro ó llovioso ,
sino raso y limpio
de nubes y polvo.
Llovieron los nifios,
pepino y cohombros,
toaos la acertaron,
tuertos y visojos.
matonea papular. T. U. 133
571^ OBBAS Mí fiíM ^tilVGlSGO
Diéronta á (raiciotí
en los secos lomos
docientos azotes,
UQO mejor qne otro.
Holguéme ét yerloí
baíleme éñ gozo,
por vida de aqaetla •
cuyo cielo adoro.
I no ha de pesanne
de que hagan 10 proj^o
con todas las viejas
de palos y antojos.
mRPIBRE ¿L MISXO SUS JIKPltefOf» MB0dAS DE OTROS.
ROMANGB XCVIM.
Muchos ii€M nal én mi,
y yo difQ mal de «iimhoa:
mi decir es mM ¥aiidiile,(
por ser tantos,, y «er 11110Q
Que todos ^igan yantada
por imposible lo juagoft
que yo la diga de todoss»
con mi Iicencm4(rd<i4#¿
Per eia^w los ci^enov .
por eso nQ me di9eiil|iac
no faltará quieb atetre»
á los otros, y á Ito utoe^
Confíele que mis. weMeb^
han parecíée eeioii)pío<
rempuj ')nes, y faheoeSi 1
poco asiento, j^ iiQd«e|[óii.<
To Ai^Y que por coildieion
tenga la propia del humo,
que tizDo, y hago llorar,
y de la luz salgo obscuro.
Pero fio soy conde, ni he sido zurdo ;
T si Dios me socorre, no he de ser culto.
Dánles nombres de visiones
á los trastos de mi bulto ;
y dicen que á San Antón,
si no le tiento, le gruño.
Notan que soy desairado :
esa falta para julio,
qoe la calma en los Franciscos
nadie la sudó en el mundo.
Mormúranme que no gasto ;
y perdonara el murmullo,
si feera estómago yo
de su vientre, úde su gusto.
Al vino de las tabernas
me comparan los estudios,
mal medidos, y vinagre,
y ni- baratos, ni puros.
Yo confieso que mi vida
jes una mesa de trucos,
zarandajas, golpes, ideas,
y malogrados apuntos.
Bu viéndome, dicen Oxtc:
espero, no dicen puto ; *
(jue aunque no me tengo bien
jamls be dado de culo.
Quien me roe los zancajos
es m gotoso muy sucio :
si diese tras los juanetes»
"" ' calzar justo.
580 ^ OBBAS . DB DOlf FBAKGISGO
Dicen^que soy parecido,
por miserable, al Diluvio,
porque solo guardo el arca,
y lo demás lo trabuco.
Solo afirman que soy bueno
para costal ; y presumo
que el atarme por la boca
les califica este punto.
To digo que no soy ellos,
y con eso me disculpo ;
Íf para lo que son guardo
os arredres y abrenuncios.
Pero sobre todo, no soy conde, óznrdo?
Y si Dios me socorre, no seré culto.
RIESGOS DEL MATRIMONIO £N LOS RUINBS GASABOSf.
SÁTIRA.
¿Por qué mi musa descompuesta y bronca
Despiertas, Polo, del antiguo sueño,
En cuyos brazos descuidada ronca?
No yes que el lauro le trocó en belefiOf
T que deja el velar para las grullas,
T ya es letargo el que antes era ceño?
Pues si lo ves, ¿por qué gruñendo ahuUius?
Qae si despierta, y deja la modorra,
Imposible será que te escabullas.
Hira que ya mi pluma volar horra
Puede, y que libre te dará tal zurra,
Que no la cubra pelo, seda, ó borra*
Obligado me has á que me aburra»
T que á tu carta ó maldición responda;
*
«
M QüBTBDO. S8I
Sin duda ya la oreja te susurra.
¿He yo burlado á tu muger oronda?
He aclarado el secreto de la penca?
Llevé tu hija robada á Trapisonda?
¿Quemé yo tus abuelos sobre Cuenca,
Que en polvos sirveu ya de salvaderas
Aunque pese á la sórdida Zellcnca?
Pues si de estas desgracias verdaderas
No tengo yo la culpa, ni del daño
Que eternamente por su medio esperas :
Dime, ¿por que con modo tan estrafio
Procuras mi deshonra y desventura,
Tratando fiero de casarme oga&o?
Antes para mi entierro venga el cura.
Que para desposarme : antes me velen
Por vecino á la muerte y sepultura.
Antes con mil esposas me encarcelen,
Que aquesa tome ; y antes que Sí diga,
£a lengua y las palabras se me hielen.
Antes que yo le dé mi mano amiga,
Me pase el pecho una enemiga mano;
T antes que el yugo, que las almas liga.
Mi cuello abrace, el bárbaro otomano
Me ponga el suyo, y sirva yo á sus robos,
Y no consienta el himeneo tirano.
Eso de casamientos, á los bobos,
T á los que en tí no están escarmentados.
Simples corderos que degüellan lobos.
A los hombres que están desesperados,
Cásalos en lugar de darles sogas,
Morirán poco menos que ahorcados.
No quieras que en el remo donde bogas
Haya, por consolarte, otro remero,
T que se ahogue donde tú te ahogas.
80$ OBEAS M DON FEi^fClSGO
Solo se casa ya algún zapatero,
Porque á la obra ayudan las muleros,
T ellas ^anan con carnes, si él concnofo.
Los siempre condenados mercad^'et
Hugeres toman ya por grangeria,
Como toman agujas y alfileres.
Dicen que es la mejor mercadería,
Porque la venden, H ) y se queda en casa,
Y lo demás vendido se desvía.
El grave regidor también se casa
Por poner tasa á lo que venden iodos,
T tener cosa que vender sin tasa.
También se casan los soberbios godos»
Porque también suceden desventuras
A los magnates por ocultos modos.
Gásanse los roperos tan á oscuras
Como ellos venden siempre Icfs vestidos;
T ellas desnudas venden las hechuras.
Gásanse los verdugos abatidos,
Con mugeres, por ser del mesmo oficio.
Que atormentan de la alma los sentidos.
El médico se casa de artificio.
Por si cosa tan pérfida acabase,
Y hiciese al hombre tanto beneficio.
T él solo será justo que se case,
Para que ambos aén muerte á sus mitades.
Y ansi la tierra de ambos se aliviase.
Con las espinas hacen los cambrone»
También sus matrimonios cortesanos»
(Que ambos desnudan) porque el tuyo aboiil.
También los siempre inicuos esciibaneSt
Por ahorrar el gasto del tintero,
(I) «artial.
DI ttUBVIBDQ. ttS
Dan cwia-i^iima & su muger las manpa^
Ya he y\sU> y^ volar un buey li^^lro
En uQí^der aMaSr qu^ de plumas s^yas
Alasforjaá satile^ de jilgaeri»*
])¿ja«k»« ipues, vivir ; no me destruyas.
Ya que cíe m omm y b^í tormeilto
QMrti^la^ celuladas aleluyas.
QuiMO 0<Milar coa lu Uceaeia un cuctDlo
De aa uí ó8«4o aatíguo celebrado»
Por S9ffi^9A 9«i6 tocaá casaiDkiiiW.
Vivió íaubiíos ai1os eocootrado
coif^ÑU» sabio , y Duoca había podido
yenear. M él el oorazon airado.
^ji.eabo v,iaoá bailarse muy eorrida
Ea ver á tueontrario siempre fuerie,
T en tanto4iewpi» niiBca de él veneido*
UllioHWaaite le ordeaó la muerte;
Y al ^ (XHUiS Uaidor vino á eagaialíe^
T wÁ» de^l vengarse de eata suerte.
Una% byar teaia de buen taU«,
Hemmi^y.piilHlísima doncella;
Y o wtt^oim puesta de casalle.
Fingió haieer amistades, y con ella
Dejar el paeU> siejupre asegurada.
AficiMtoa al aaowigo de ella
lObr §raa poder de amorl ^ue e&amoiafot
Cont(M»torioaaa la llevó consigo.
CMÍi8i(€i9i»4aiQ0za el desdichado.
^uespfM^ QMilpando al sabio eterto ajto^D^
La ignowMiai cruel, y el yerros e^trafio^
(^.bíMen dar. su hija a su enenígo:
El respondió: no entiendes el engafiOt
Pues por vengarme del contrario mió,
Le di muger, del mundo el mayor daAt^
SSi OBRAS DE DON FBANGMGO
Ansi que por contrario de mas brío
Tengo, rolo crael, al que me casa,
Que al que me saca ai campo en desafio.
Júzgalo, pues que puedes, por tu casa,
Fiero atril de San Lucas, cuando bramas, .
Obligado del mal que por tí pasa.
Los hombres que se casan con las damas,
Son los que quieren ver de caballeros
Sillas en casa llenas, llenas camas:
Ver, sin saber de dónde, los dineros:
Que los lleven en medio los señores:
Que los quiten los grandes los sombreros:
Que los curen de valde los dotores:
?ue les hagan mas plaza que aun al toro:
ratar de vos los graves senadores.
Gustan de ver la rica joya de oro
En sus mugeres, nunca preguntando
Qué duende fué el que trujo este tesoro.
Quieren que les estén continuo dando;
T hasta las capas piden, como bueyes
Que presos con maroma están bramando.
Privados suelen ser también de reyeSi
Porque desús mujeres son privados;
T estos como camisas mudan lej es.
Pues si aquesto sucede en los casados.
iPor qué han de procurar hembras cmeíes^
JVi yo, ni los que están escarmentados?
¿Si me quiero ahorcar, no habrá cordeles? (4)
Faltarán que me acaben desventaras?
Tósigo no hallaré, veneno, y hieles?
Si quiero desterrarme, habrá espesuras;
T si desesperado, despefiarme,
<1) lirren.
▼ ■ BB QUEVBDO. 688
Montes altos'tendré con peñas duras.
Bien, pues, si con intento de acabarme,
Me alíftas de muger la amarga suerte,
No la he ya menester para matarme.
Ea cuantas cosas hay hallo la muerte:
En la muger la muerte y el infierno;
T fin mas duro y triste, si se advierte.
Mas quiero estarme helando en el inyierno
Sin la muger, que ardiendo en el rerano.
Cercado enrostro de caliente cuerno.
Y á casarme, casárame fiado
De que estándolo tanto tus parientes,
Habréis las maias hembras agotado.
Ya te pesa de verte entre mis dientes:
Ya te arrepientes del pasado yerro:
Ya vuelves contra mi cuernos valientes.
Ya por tanto UMrar, me llamas perro:
Yo cuelgo, cual alano, de tu oreja;
Y tú bramando herizas frente y cerro.
Qué á propósito viene la conseja,
ene del canino Diógenes famoso
niero contarte, aunaue parezca vieja.
Yendo camino un clia presuroso
Yió una muger bellísima ahorcada
De las ramas de un álamo pomposo;
Y después que la tuvo bien mirada,
Con lengua, como siempre, disoluta,
pijo, digna razón de ser cantada,
Si llevaran de aquesta misma fruta
Coá^s árboles hay, mas estimadas
Paenm sus ramas de la gente astlita.
[Qné razones tan bien consideradasl
A ser como él y yo toda la gente.
Ya estuvieran las tristes ahorcadas.
886 OBRAS I>B DON FMLNGISGO
Viviera el hombre masi s^aJ^useMe,
Síq tener e&emigos taa mortales:
Volviera el siglo de oro h nuestro Qriole.
Dirásme tu, que hay muebaa priiici||ale0f
T qae hay rosa también doiiée hay eapiíM;
Que no á todaslas vencen cuatro reales.
En Gkiudiote responde Mesaiiaa,
Mnger de ua grande emp^aéor de Itoma;
Que al adi]^terío4a mejotr se ísK^liaa.
{Cuanda inscrleaota tai kabo en Sednsa,
Que en viendo al dar&emperadmr donnidD,
Cuyo poder el mundo r^e y doma.
La emperatriz, toma¿HÍo otro vestido^
Se fuese á la caliente onaneebía,
Con el nombre y el -Utbíto liagidol
T ea entrando, los pechos áesoobriat
T al deleite lascivo se guislfca,
Ansí que á las demás empobrecía.
El precio infame y vil regatieaiía.
Hasta que el taita de las hienas brulas
A recoger el címbalo locidMi.
Todas las celdas y asquerosas grutas
Cerraban antes que ellas» apweirto.
Siempre con aparienciasdisoiuias*
Hecho habift arrepentir á» mas de eientft
Cuando cansada se iba, masaiafaa^rfta.
Del adúltero 3 sucio movimiento.
Has por no hacer ya libro ht fue es earla^
Dejo de meretricias digoidades,
T ae cornados noit^les luenga sarta. ^
Mal haya árquel que fia e&ealüaées,^
Pues cabe éa carne oseara saajgfe elara,
T en muy graves mugeres Irviandades.
Ni aun m, c^ifa algaa oIbéo ae easam
BE QUVBOiO. mis
Con la lasciva ?¡d, si á sinrazones
También el sentinuento se negara.
Paes solo á disculpar los bujarrones
No ha de bastar huir de las mugeres»
Ni c^oierea admitirlo los tizones.
Dirás que no hay contentos, ni placeras
Ea donde no haj muger; y que sin ella.
Con soledad enfermo y sano , mueres,
Que es gran gusto abrazar una doncetta,
T hacerla madre del primer voleo,
Gozando déla cosa que es mas bella.
Pues YO te juro, Polo, que deseo
Ver desde ane nací virgos y diablos,
T ni los dianlos, ni los virgos veo.
Demonios veo pintados ea retablos;
Y de caseros virgos contrahechos
Llenos palacios, llenos los establos.
Los ca^^dos estáis muy satisfechos
En el talle gentil, en el regalo,
¥ en el enten^mieato los mal hechos»
Fíaseea la riqueza el hombre malo.
En el eattdale) mercader judio,
El adguacil confiase en su palo^
Pero de estas fianzas yo me rio.
Pues veo que la muger del perezoso
Suele curiosa ser del de buen brio.
La que tiene el marido bullicioso,
Imagina cómo es el sosegado;
T cómo el fiero, si es el suyo heraioso.
La muger del soberbio titulado
Desea comunicaral pordiosero:
Desea la del dichoso al desdichado.
La que gosa del tierno caballero^
Apetece los duros ganapanes^
S8B OBRAS BB DON PRÁNGISGO
T & cansar un gañan se atreve entero.
La que goza yalientes capitanes^
Se enamora de liebres, y aua de zorras;
T si títeres son, de sacristanes.
Quiero callar, que temo que te corras,
Aunque, con tu paciencia, bien se sabe
Que el timbre suyo á los cabestros borras.
Ya escucho que te ries de que alabe
Mi desprecio; y que á ti dices: Respeta
El caballero mas altivo y grave.
No entiendes, no, la poco honrosa treta:
Eres como el asnillo de Isis saata,
Cuando el honor de la deidad aceta.
Pues vienJo arrodillada gente tanta.
Que su llegada solamente espera,
T que este alegre danza, y aquel canta,
Se para, hasta que^á fuerza de madera.
Con los palos transforman el jumento
En ave velocísima y ligera.
Diciendo: Este divino acatao^nto
No se hace á tí, sino á la escelsa diosa, '
Que encima traes con tardo movimiento.
Ansí que la persona poderosa
No ha de hacer honra á aquel que ha deshonrado:
A su muger la hace que es hermosa.
T si por ti la tomas, desdichado,
Yendráte á suceder lo que al borrico,
T serás tras cornudo apaleado.
Si yo quisiera ser, rolo, mas rico,
Tener mayor ajuar, ó mas dinero,
Pues no puedo valerme por el pico,
Como me habia de hacer bodegonera,
Para guisar, y hacer desaguisados;
O para vender agua, tabernero;
W QÜEVEDO. M9l
O para aprovechar los ahorcados,
Vil pastelero; ó ginovés harpia,
Para hacer qae ua real para ducados:
El triste casamiento elegirla,
Cuál tú lo hiciste, pues con él grangeas
Por la mas ordinaria y fácil via.
T por si acaso, Polo, aun hoy emplead
Tu muger en mohatras semejantes, "
Quiero que mis astutos versos leas.
No tengas celos de hombres caminantes,
Ni aun desoldados, gente arrebatada,
Ni aun de los vizcos, condes vergonzantes:
Que el caminante ha de deiar la espada,
Para gozar de tu muger, vendida; '
T la golilla el conde, si le agrada.
Solo te has de guardar toda tu vida
Bel perverso estudiante, como roca
Sn su descomunal arremetida.
Este con furia descompuesta y loca,
Pomo quitarse nada, se arremanga
Las, Dios nos libre, faldas con la boca.
Si tú vienes, las suelta; y muy de manga^
Con tu mngí^, maquinará ingenioso
Trampa, aue sobre al desmentir la ganga^
Ta me lalta el aliento presuroso^
T ya mi lengua de ladrar cansada,
Se dulbrme entre los dientes con reposo.
Mas porque no la llames mal criada,
Quiere aunque disgustada, responderte
A tu carta satírica y pesada.
Ya empiezas á temer el trance fuerte,
T tiemblas mas mi lengua y sus razones,
Que la corva guadaña de la muerte. ,
Con una prus empiezan tus ringloneSr, ; .
jfM^' OBRAS M ]>Q]f rftAwasco
Y pienso que la eavias por retrato
De la fiera mugar que me dispo&es.
Luego, tras uno y otro garabato,
Me llamas libre, porque no te escribo,
Áspero, duro> zahareño, ingrato.
Dices que te responda, si eétoy ?íto.
Sí lo debo de estar, pues tanto siento
La amarga biel, que en tu papel recibo.
Ofrécesme un soberbio casamiento.
Sin rer 4|ue el ser soberbio es gran pecado,
T míe es humilde mí cristiano intento.
Esknibes que por verme sosegado,
T fuera de este mundo, quieres darme
Una muser de prendas y de estado.
Bien naces, pues que sabes que el maUfrme,
Para sacarme de este mando importa,
T el morir se asegura con casarme.
Dícesme que la vida es leve y corla^
T que es la sucesión dulce y suave;
T al matrimonio Cristo nos ethorta.
Que no ha de ser el hombre cual la Mve,
Que pasa sin dejar rastro, ni sefia;
O comeen el ligero viento la ave.
[Oh «, aunque jo pagase el fuego y telUt,
Te viese arder, infame, én mi presencia.
T en la de tu muger, que le desdefial
To coafleso (|ue Cristo dá escelencia
Al matrimonio santo, y que le ajmieba;
Que Dios siempre aprob<^ la peoitenola.
Confieso que en los hijos se renueva
El cano padre para nueva historia,
¥ que memoria deja de sí nneva.
Pero para dejar esta meoieria.
Le dejaü voluntad y entendinúcnlo,
T verdadera put Miad» gloria.
Dices qae para aqueste eaaaattenio
una mQger nquigima se haita
Con el de mudes joyas omameato»
Has haebsTQal, ó misero, en buseatta
Con tan grtade ríqueía ; qae ao qaieio
Tan rica la mug^r para domaila.
Dicei^-que use darán mucho dinero
Porque me case : lo barato es oaro :
Recelo qse me eogataei pregonero'.
Su linage me dkes que es muy daro. >
Nunca para las bodas le hubo oseoro ;
Ni ya suelo «er ese gran reparo.
Muésfefttsmela vestida do oro paro ;
T como he visto pildoras dedadas,
En alta temo bien lo amargo y duro.
Que hermanas ttono, y madre muy hdnnidatf.
Cuentas. ¡O coronista adaileradol
{Tú las qaíeres tambiett emparentadas?
Vk su buen parecer me has informado»
Como si por ventura la quiáiera.
Por su buen pureoer, para letrado*
Que tiene condición de bkinda oera.
Bien me parece, Polo; poroiemo
Que la dmrfUa como á tal oiialqniera.
Gentil muger la Uamas por eatrtmo.
Por gentil me la alabas y prefieres ?
lolo ya terfaltaba el ser blasfemo.
Nunca salvias, traidor, de mitre muges ev:
Muger sea eF animal qne le destruya,
Puoi'Mrto 4 todas dniaami las quiont.
Déjente yft nw goeea do la tuya
Los:fmroan oluttoalán annncelndaor
Yolverset|í bk f n responso k alehvt^
i
Í9% OBBAS DB D&N VBANIUSGO
T en todorsus adúltero prefiadQS
Hijas te p&ra todas, y á docenas ,
T con ellas te crezcan los cuidados.
Estén las mancebías siempre llenas
De hermanas tuyas, primas y sobrinas i
Que deshonren la sakigre^de tus venas.
Tus desdichas aumenten y tus ruinas
Mozas sin plumas, y emplumadas yiejas,
De tu vida mormuren tas vecinas.
T pues en mi quietyjd nunca me dejas
Vivir, nunca el alegre desengaño
Con la verdad ocupe tus orejas.
[Muger me dabas, miserable, o^año I
Pues aunque me heredaras, no eligieras,
Para matarme tan astuta engaño.
¿No ves que en las mugeres, si son fieíasi
£1 hombre tiene lo que no querría,
T adora concubinas y rameras?
Si hermosas son, si tienen gallardía,
Nq son mas del marido que de todos.
La que me traes es tal mercadería.
En ellas tienen Fúcares y godos
Una acción insolente de gozallas
Por mil ocultos y diversos modoSé
iFelices los que mueren por dejallas^
O los que viven sin amores de étias,
O por su dicha llegan á enterrallasi
En casadas, en viudas, en doncellas
Tantas al suelo plagas se soltaron.
Guantas son en el cíelo las estrellas.
Mas pues que de mis mañas te infonuaroB,
De mis costumbres, y de mis^empleoSt
T un bruto en mi, y un monstruo dibajtnw:
Pues que por casos bárbaros y «feos»
Te dijeron; mi vida caminaba
Al suplicio derecha sio rodeos :
Que en tMa la ciudad se raofnmrabá
Mi disimularon y alerosía ,
Y oüe pérSÉ) el mundo me llamaba :
Que no se vio la desvergüenza mía
En alguacil alguno ni corcnete :
Que nadie sus espaldas me confiar
Que he trocado en el casco mi bonetfe,
El vademécum todo en la penosa,
T del año lo mas paso en el brete.
Pues si esíto te dijeron,^ ¿cuál esposa
Querrá aAníür marido semejante,
Si su muerte no busca mariposa?
Ponía* taátes defectos por delante ; *^
Dila, en fin, que yo soy un desalmado,
Engerto en m^nü i lia de estudiante .
I aunque hijo de padre muy honrado»
I de mMre santísima y discreta.
Dirás que mé ha traído mi pecado
k desventura < tal, que soy poeta.
IHXMANCE BURLESCO.
* •
Ta sueltan (Juanilla) presos
las cárceles y las nalgas."
ya están compuestos de puntos
el caúló llanoy las calzas.
Alguaciles y alfileres-
1>rendeñ todo cuanto agairan;
evántanse solamente
los testimonios y faldas.
Los necios y las cortinas
894 OBBJLS M DON FUANGIgCO
se correa en nuestra EspaOt:
el doblón y los traidores
son los que tienen dos caras:
Los jubooes j las craceSt
y las guerras tienen mang¿;
Ír tan solo tienen cielos
os ájigeles y las camas.
Tienen c&maras agora
lifS señores y posadas;
Íj tienen nueces sin cuento
os nogales y gargantas.
Los melones y estríñidos
suelen siempre estar con calas:
el limbo y ojos con niñas,
el hombre y cabrón con barbas.
Los árboles y justicia
son los que tienen las varas:
los ricos y los que mueren
sontos que en el mundo mandan.
Desdichas y maldiciones
solamente agora alcanzan;
yya los que quieren solo,
y no los que deben, pagan
El pan j los pie<; sustentan,
'higos y tiempo se psisan.
icorren monedas y ríos,
fnúsicos y potras cantan,
Eicodo y la lezna son
agudos, que es cosa brava;
ylas llaves y los reyes
tienen de contíQuo guardas*
i * .
ROMiNGB SATAGUES BURLESCO.
AL 8ALIB LOS lETIS.
En este üempo de Felipe Oí.
Contaba una labradora
& an alcalde de su aldea
déla suerte que vio al rey,
¿las damas y á la reina.
Ea mi vida me holgué mas:
sefior alcalde, me crea,
qíie lo vi con estos ojos,
que ha de comerse la tierra.
Iba la del rey de verde^
como Dios hizo unas yerbas,
mas hermosa que el buen pan,
mas rubia que unas candelas»
Como yo tiene la cara,
y el cabello en la cabeza;
aunque era todo de oro,
como sus dientes de perlas.
Miróme á mi con los ojos
su sagrada reverencia:
yo dije la confesión,
y besé después la tierra.
IMgame qué denifica
d mírarmesu escelencia,
porque yo ya me enquillotro
coa achaques de condesa.
Al rededor de su coche,
(Yolviendo á nuestra materia)
iban machos rapagones
0é ^' OBBAS BB BON ntAffclSCO
m CBperazis tras ella,
' ' Detante, que me olvidaba,
en dos djvers^is hileras,
con vestidos de ajedrez
llenos 4e ^iras v vetas»
A modbde vffiaderos,
con chuzos y lanzas viejas:
unos de ellos dicen: Plaza;
y otros no hay quien ios entienda.
Encomendadoresz moos
ibanallí como arena;
y unosde unos corderíUos^
que sobre el pecho les cuelga.
Los grandes dicen que son;
y es mentira maniGesta,
que es mayor nuestro barbero
qne todos en mi conciencia.
Betras ün coche venia
con tres mocetonas bellas,
Í entre ellas una fulana
el cabello ó de la Cerda.
Chapada, no hay que decir:
delinao talle y presencia:
mas celebrada de todos^
que lo son tos dias de fiesta.
Hechos van unos bausanes
solo por ver su belleza
mas de mil; y con razón,
que escomo unas azucenas.
En seguimiento de aqueste^
otro se llegó con priesa
con seis muchachas garridas^
de galas y cintas llenas*
£s el apellido ¿e ufiBi
«•■
m auKYEPo. r c0]
que casi no se meacuerda^ -
Marica tal de Telasco,
mas liada que la líodeza:
Poca edad, mucha hermos^i
y dii que mayor nobleza,
{mera el demoño! la sirve
el que han echado á galeras.
Fulana Portocarrero
iba haciendo competencia
alsol en rayos y en luz,
y en gala á la primaveiu*
T una, que como coojuro
el nombre que tieae empieza^
Irredre se llama, y relumbra^
mucho mas que las estreilaa,
De estas partes dicen que es,
y que la quiere la reina:>
merécelo bien su cara:
pardíez no hay quien la merezca.
Una Villena que vi,
Juiero decir que vi llena
a gracia y do hermosura^
degalas y de riquezas.
{Oh que lindas que eran ipdasl
que i no ser ruda mi leoguai;
pardiezque dudara, alcalde,
las relación tres cuaresmas.
Tras todo aqueste rosario,
por cruz y por calavera,
pues k> son paralas moxas,
vino un sepulcro de viejas.
Urraeasy Dominicas '
son par ir olancas y negras^ .
con reqoeUs coimo obispQSt
{(to OSftAS ÜB DOH FSA1IC18C0
coa manteles como mesas.
El rey, qae á mi me amasaron,
de carne y de hueso era:
^ debiéronme de engañar^
qae el rey dicen que es de seda.
Una rueda de cuchillas
iba tras su indulugencia ;
3ue él, y Santa Catalina
izque andan en esta rueda.
Detras en un rocín blanco
iba el buen duque de Lerma:
mas bendiciones le eché
qae cabrán en una cesta.
A todos quila el sombrero:
de hablar con todos se alegra:
los pobres le llaman padre,
los soldados su defensa.
Dos caJIes me fui tras él
con toda mi boca abierta ;
y pardiez que es hombre honrado,
sease duque, ó lo que sea.
Alcalde, de hoy adelante
ver que ha de haner diferencia
de mí, que he visto á los reyes ,
á los demás de Alcobendas.
ROMANCE BURLESCO.
BEJAMBN k UNA DAMA.
Pues ya los años caducos,
que tegen edades largas,
por adorno de cabeza
me dan cabellos de pla(a :
Paes al rigor de su invierno
tengo la cumbre nevada;
ó por no tañer en cifra,
pues ya me envejecen canas:
Quiero dar sanos consejos
á cierta Marifulana,
que al son de un amor trompera
me baila dos mil mudanzas.
Escúcheme la suplico,
Jue tiene mi pluma gana
e dejar cuatro verdades
sobrescritas en su cara;
T sí la supieren mal ,
que al fin verdades amargan ,
podrá tomar piedra azttfre,
y con ella vomitarlas:
Que pues yo sufrí mentiras
envueltas en sus marañas,
bien es que verdades sufra
quien tan sin ellas me trata.
Dígame cari cuaresma,
ansí tenga buenas pascuas,
y tan buenas cuarentenas,
que se le tornen cuartanas:
Ansi la dé Dios cabellos
mas rubios que lana blanca ,
y por prendas de su dicha,
treinta berrugas la nazcan :
Ansi la den en concejo
sus votos para tarasca
los sotacoles del tiempo ,
y los galanes de la ampa:
Ansi coma caperuzas.
^Íg0 OBBASf M Wm JBAd!f CISCO
SÍ mi bonete la eolada ,
y^ engorde mas que una norria,
si tiene gjisto en ser flaca:
Ansi oos mil servidores
viertan en ella sus ansias,
y en el altar de su olfato
en humo la ofrezcan pastas: ..
^ Ansi la despierten pulgas
de la noche á la mañana,
como á mi cuidados necios,
cuai^o por ella lo estaba:
Aqsí las niñas de á treinta
en el portal de su casa
la den silla de costil las^
y la levanten por maya:
Ansi huesos y arlequines ,
peranzules y botargas,
Íi vista de las estrellas
a bailen danzas de espada^;.
¿Pensó que era yo Macias,.
ó cual que Amadis de Gs^ula^
amartelado á lo Fenís,
de los c|ue anidan en bra$as?
Mintiólo acaso su antojo,
que por verme en su desgracia,
me fuera á la Peña pobre .
á convertirme en estatura.
' Venj^ acá, paloma duenda,
Catalnica, aunque sin iáula».
en e^ cumplir ave muda, .
y en el prometer urraca: .. ^
Hermosa de dos de quesQ^
sota/ y no de mi sotana:
negra dama de ajedrez, .
V
Bf ftffiTBoe. SIM
3
sí lat bftuljsaii por iwtk :
^¿No sabe qué fué ese tiempo
aquel de Mari Casta&a^ :
cuaodo los hombres paciaii ,
y los jumeotos hablabaiit
Sepa que los condes claros^
ue ae amor ao reposabwa^ .
e los amantes del uso
se han pasado á las guitarrad^i
^Las ternuras portuguesas
ya se han vuelto castellanas;,
no bay pecantes que se fiaen
por Anaiártes ingratas.
Xa no hay ojos azacanes
coQ oficio.de echar agua^
:á fuerza de ardientes fuegos,
C0910 nariz de alquitara.
Los A.donis en azúcar,
á quien aoior alcorzaba^ • ,
derretidos en la boca
.e^ sola la paz de Francia; '
Pasáronse á Badajoz,
que es de badajos la patria;;
y á caballo en sus babiecas
festejan Celias y Zaidas.
Los de acá, como discretas^
son ginetes de ventajas;
que en pelo corren parejaid,
piay cerquita de las ancas.
Después que han dado es asar
sin Dios Aos libre las calzas,;
en no jugando a) parar,
no hay Filis que gane blanoc
Ya todos son bolsicuerdos;
608 OBRAS DS DON rSAHGISGO
y estimaii tanto sas almas,
que si falta precio de obras ,
no le dan al de palabras.
Nadie se pa^a de letras
sobre el caipbio de esperanzas ,
que son dineros de duende
los ene no están en el arca.
Al jaego de daca y toma
se juega ya con las damas;
que á la dama, sin recibo ,
nadie le alquila sus casas.
Dígame por vida suya ,
injundía de mis entrañas,
¿tanto la miente su espejo ,
que aspire á venderse cara?
¿Tan soberbia me la tienen
cuatro mudas , y seis pasas
del gran turco Solimán ,
con artificio presadas ?
Quedito, mana fachica:
corte el toldo, que le arrastra:
mire no la nazcan lodos
de esos polvos que levanta.
•Hagamos aquí un concierto :
salga á venderse á la plaza,
y SI á medio real la dieren ,
pespúntenme las espaldas.
No trato de lo jarifo,
que no es la Caba de Espafia ,
8ÍB0 Corral de Medina ,
y Bay mal corral de vacas.
T no me culpe, mi reina ,
porque digo que no es Caba;
pues la Caba pide cerca ,
BS OVBVEDO. €13
y ella para cerca es mala;
Porque tiene las almenas ,
que son en otras de nácar,
sobre ser azabachinas,
como soldados , quintadas.
Por eso no mas conmigo
no procure darme caza,
que es Torzuelo de Muley,
^pico negro y uñas blancas.
Por Dios que estaba de temple,
mi furiosa Durindaioa
si no llegara un amigo
á tirarme de la capa.
Agradézcaselo á él ,
que si no me lo rogara ,
no parara hasta ponerla
de las tres efes la marca.
SÁTIBA i LOS COCHES.
ROMANCE.
Tocóse á cuatro de enero
la trompeta del juicio
h que parezcan los coches
en el valle del registro.
Treinta dias dan de plazo
para ser vistos y oídos,
para dar premio á los buenos
como á los malos castigo.
. Fueron pareciendo todos
dentro del término dicho
á juicio, aunque final:
:#9i OBRJkS BS BON FBANGISGO
tal el sentiimeBtQ ha si<kí.
El primero que llegó
al triouBal conteoído,
fué un coche de dos caballo»,
uno blanco, otro tordillo.
Áciísome, en aUa voz
(dijo) , que há un año que sirvo
de usurpar á las terceras
sus derechos , y su oficio :
Que he sido caballo griego j
en cuyo vientre se han visto
diversos hombres armados
contra £Ienas que han rendido :
Que aunque fembras y varones ,
he llevado y he traído
de dia por los jarales ,
de noche por los camíneos. .
Que he visto quitar la pluma
á mil yernos palominos ;
y sin que lleguen al sesto ,
penallos m tercio y quinto.
Calló este coche , ^ llegó
otro en estremo afligido,
quejándose de su suerte,
y aquestas razones dijo:
I40S que priváis con los reyes,
toma ejemplo en mi, que he üido
coche escelencia, y agora
soy como eselavo vendido.
; Comprárame un pretendiente,
3ue me trae desvanecido
e^de su casa á palacio,
y de ministro en ministro.
Tiéneme en una cocheca^
á donde el agua y el frío
sow entran á conversación
todas las nocbes conmigo:
Tráícse destrozado á sí,
y sus cabellos mohínos;
y át ayunar á San Coche
está 6fl ioB huesos él mismo.
Mas dijera á no atajarle
cinco vizeocbes, movidos,
qu04Í6l susio d«l pregón,
cocheril aborto han sido.
Que se dispense con ellos
piden; y fué respondido,
qnese estén en sus cocheras,
que es condénanos al limbo.
Tras estos se quejó un coche,,
de que había persuadido
a una doncella á casarse
con un viejo de ella indigno.
Era aiBa, y era hermosa,
y agora pierde' el juicio, ^
viendo que el coche le falla
y que le sobra el marido.
Ün coche pidfó fieaicia,
atento queMbia servido
todo lo mas de so tiempo
en bodas y en cristianismos.
A este coche ínterrumfneroB
cinco ó seis coches mínimos,
que por menores de edad
pretenden ser eximidos. '
A estos les condenaron
r>r favor, y por ser niños,
que sifraa de literas,
696 ' OBRAS BB BOR FBAMGISCO
Ó que se estéa suspendidos:
Tras aquestos llegó al puesto
ua coche verde, que ha sido
el sugeto á quien mas debe
cierta muger y marido.
Desde ei alba hasta la noche
le sirve de albersue y nido;
Í aunque duermer dentro de él,
a dicho un contemplativo:
Aqueste es coche imprestable
porque ambos kan prometido
no desamparar su popa
por cosa de aqueste stglo.
Fueron llegando otros coches;
pero no fueron oídos,
porque tocaron las once,
y se dio punto al juicio:
Dejando para otro día
losque aquí no han parecido,
las quejas de los cocheros,
de las (famas los suspiros.
i LA SABNA.
HOMANCE BURLESCO.
Ya que descansan las uñas
de aquel veloz movimiento
con que á tí dulce enemiga,
regalaron y sirvieron:
lEscríba un poco la pluma,
que tanto escarvó aquel tiempo,
en que de gorda y lozana
M QQETXDp. 697
reventaste en el pellejo.
No quiera Dios i|ae yo olvide
k quien me dio ratos buenos;
Iue de desagradecidos
icen se puebla el inüerno.
Quiero, deleitosa sarna,
cantar tu vaR^r inmenso,
si pudieren alcanzar
tanto el arte y el ingenio
Que si al^un necio dijere
te reverencio por miedo,
como aquel que á la cuartana
hizo altar, y labró templo,
Tú responderás por mí,
y dirás que no te temo,
que soy fuerte como Espafia
por la falta del sustento:
T que hay tan poco en mi casa,
qne saliste de ella fauyendo,
por no bailar en que ocupar
tus insaciables alientos.
Oigan tus apasionados,
porque den gracias al cielo,
que tanta grandeza junta
en este apacible dueño:
Y tú, que todo lo rindes
y k nadie guardas respeto,
contra quien no bay casa fuerte,
ni cerrado monasterio;
A quien rinden vasallage
pobres, ricos, mozos, viejos,
papas, reyes, cardenales,
oficiales, y hombres buenos.
Del calor que los infundes "
6M ' OBRAS DE DON VBAMISGO
envía ua rayo y seai de lejos, *
pflwrque de lejos que venga, -
bastará á dejarme ardiendo.
Diré de tus muchas parles
las pocas qae com prebendo;
j puesilodo es empezar,
en tu servicio comienzo.
Cuando me nieguen algunas,
no podrán ifegarme al menos
que érés de sangre de mes,
y aun ellos te pagan pecho.
ffó naciste oe jpastores
entre lanudos pellejos,
ni de pedreros villanos
en poD res 7 humildes techos.
SiÉo en camas regatadas,
entre delicados lienzos,
f <i6 el regalo y la abundancia^ -
tu padre y madre vivieron.
Da que cbn rey^s casaste
testimonio hay verdadero,
contra quien no hay qae alegar
el antiguo privilegio.
De que adonde están te den,
como á su rema aposentó,
y no sólo medía cama,
si no la mitad dd cuerpo. '
> ¥ aunque eres mal recibida,
site ves una vez dentro,
no aciertan á despedirse:
tal es to buen tratamiento.
¿Quién no temé ua año caro
si na tá, que á mesmo precio
comes en enal^fiíer lugar - ^^
DE QüBV£JDO» 6M)
en año abundante y seco?
Si e! de benigno en un rey
es el mas noble epitecto;
¿qaién dá al mundo como tú
benignos de ciento en ciento?
I Si el bien dicen que ha de ser
deleitable, útil, y honesto,
¿en quién como en tí se junta
todo bien con tanto estremo?
Que deleitas, es muy llano:
que eres útil, es muy cierto;
pues á quien te tiene, escusas
mil achaques y mil duelos.
¿Qaién dá, cual tú, honestidad
aun a los mas deshonestos,
haciendo que no descubran
aun las puntas de los dedos?
Si hade ser comunicable»
¿qué cosa hajr en este suelo,
que se comunique mas,
y se ensoberbézcamenos?
£1 hombre que entre animales
es el mas noble y perfecto,
tuviera superfluidad
&no estar tú de por medio*
Pues cuando naturaleza,
que nada crió imperfecto >
les dio para defenderse
uüas, pies, conchas y caemos:
Al hombre, á ouien dio por msuB
la razón y entenaimiento,
aunque después la malicia
le dió acero, plomo y hierro;
£n vano le hubiera dado
§M OBEAS W 0Ofl FKAIfCISGO
las uñas, si ademas de esto
no. tuviera que rascar ,
y tuviera algo superfluo.
Tú viaiste á remediarlo;
y viendo que contra el yeto
nace sin defensa alguna
de plumas^ conchas y pelos:
Tú le ciü)rirá8 de escamas,
con que en mitad del invierno
se contraponga, y resista
al mas escabroso cierzo.
Tú das á tos boléanos
sabroso entretenimiento
y apacibles alboradas
a los que coges despiertos.
¿Qttiéa jamás corrió parqas
con el hijuelo de Venus,
sino tú , c|oe eres igualf
y adnqne le escedes sospeeto
Que sí él vá encueros^ ó en carnes
por ttiio y otro emisferío
ok^oorres este y aquel,
y andas entre carne y cmtto.
Eres cual la dulce llaga:
eres gostoso veneno,
eres^ui Cuego escondido,
eres agnado contento:
Eres congoja nocible ^
nabroM desabriMeato:
eres alegre dolor,
eres quejoso tormento:
Enfermedad regalada,
peaSr snlrible, mal bueno;
fue leanoBenta y bace mas
lo oM parece Hm4io.
Eres e&ferma satad,
eres dmsMm iQqiiiei»,
eres daña proveebesov
efid áafteso pro?eetio.
Bres eor ñ& qb reiraUv
de aom, y de sos defecCoi^
dó ta& presio eomo el gHSla
Untt el arr epeotknient^.
Fien naoida^. Boble, ilaslre,,
Reina, ik«¿st>ed de aposeft(«; .
privilegia setera,
igualuá^a de preeios^.
BieaúUl ydeieilable:
comuaicable y boaeste^
sople fallas de nalaia ^
f^l* de 4tes fleehtera.
Duke, giisiosii, escBadid«»;
regÉb, ftlegfia, conteftio^
apaciUe, regatada,
saMr dmcaaso , pr^^echo;.
. Ote» i»a»$dbio* te alabe < .»
que ya be diehe* l#qiHe ste^iite^
aii»|i^d&U< es lo mt^ ,
-^^^Miasvy seatif meiie*.
AL PASARSE hA fiÓMSi «UEUUAmO.
»aHÍLNCeBÜ&LSSC^, '
OeVaOadalíd la rica»
arrepentido de verla»
|Ai9as sobada del mandé
por romadizos que engendra: .
i
6(i 0BBA9 BB DOTV FEANGISGO
De aquellas riberas calvas,
adonde corre Pisuerga
entre langaratas plantas
por éticas alamedas:
De aquellas baenas salidas,
Sue por salir de él son baenas,
ó á ser búcaros los barros,
fuera sin fin la riqueza.
De aquel, que es agora prado
de la Santa Madalena,
que podía ser desierto
cuando hizo penitencia:
Alegre, madre dichosa,
llego k besar tus arenas,
arrojado de la mar,
y de sus olas soberbias .
Traigo arrastrando los grilh)S
& colgarlos en tus puertas,
donde sirvan de escarmiento
k los demás que navegan.
Tres afios ná que no miro
estos valles, ni estas cuestas,
enterneciendo con llanto
otros montes*, y otras peñas.
Tocas se ha puesto mi alma
viuda de estas riberas;
y mí ventura mulata,
se ha vuelto del todo negra.
Mas después que vi tú prado
con verde felpa de yerbas,
y vi tus campos con flores,
y tus mugeres sin ellas:
Y después que á Manzanares
Ti correr por sus arenas,
H QUITBBO. 6f 3
y que aun murmurar no osa|
por ver que castigan lenguas :
Considerada tu puente,
cuyos ojos claros muestran
que aun no les basta su rio
para llorar esta ausencia:
Después que miré tus aves .
puestas en manos diversas
alegrar como truanes
con música tu tristeza:
Vista la casa de Campo,
donde es tan buena la tierra,
que aun sin tener esperanza
produce verdes las yerbas:
Consideradas las fuentes,
que el umbroso prado riegan^
y por no salirse de él,
se entretienen con mil vueltas :
Vistos los álamos altos,
que celosos de sus yerbas,
estorban al sol la vista,
juntindose las cabezas:
Bien paseadas tus calles,
donde no ban ouedado piedras;
que la lástima de verse
las ba convertido en cera:
Mirados los edificios,
en cuva suma belleza
tuvo fianzas el mundo
de bacer su máquina eterna :
Consideradas las torres,
que adornaban tu presencia,
que han parecido ae viento,
siendo de mármoles hecbas:
((# OBRAS VÉ Wn fÜMmSGO
T Isspms de tuebcr m¡má»
comdM todfti tos igkMíftS
siempre 4e ta Soledad
halla taaegea el que pec«.:
Visle e( iaúgüt paMe,
cuya magefltad temeasa
al uedsf o ie preiaetft
por exeepeioB de sas regkui .
Miradas de tu araieria
las armas de ta defeasa,
hechas 4 praeba de golpes ;
mas «o de forlúfia á prueba.
Desj^oes de cousideradai
del Pardo insi^e Jas fieras,
que haeea ventaja k ios bealNnes
en ao dejar sos caYoraas :
Tantas lágrimas derrame,
qae teitto, simas se attaaeiitai,
que ha de acallar con dilum
lo queia fortana empieía.
£q medio me vi de iU
Jaun no te hallaba á ti meiNDa,
erusatea asolada,
Troya mr el suelo puesta.
Babilonia destruida
I)or confesión de las leugimiy
e vanlada ^or humilde,
derribada por s(Aerbia.
Eres lástima del mundo,
deseogflfio de graedeasas,
cadáver sin alma frió,
sombra fugitiva 7 negra :
Aviso de presaaeiom»,
amenasa de soberbias,
desconGanza de bfiB»ao8,
eco de los niisinaa qiMjas.
S¡ algo pudierea mis versos,
puedes estar, Madrid, cierta
qae has de vivir ea mis pknaaSf
ya que ea ias del tiempo iBoeraa.
ROMANCE BURLESCO.
Salió trocada en mentido»
la luaaefi su negro coche,
y diónos su luz en cuartos,
que parecieron chanflones.
Estrellada como huevo
salió la morena noche :
estaba Pisaerga mudo,
Eco dormida en los monles.
Las hojas no se bullían,
fuardandío el sueño conformes
las aves, que en sus nidos
tomaban descanso entonces.
Ta estaba cansado el grillo
de enfadar el cielo á voces:
7a no soplaban los aires ;
sino solo ios soplones.
Cuando Dios y enhorabuena
portNia calle á las once
vi venir unas figuras
desfiguradas de pobres.
Pareciéronme mugeres;
Í aunque de gestos ferocesv
ice de la hambre salsa,
hablé á la una, y habióme.
J>
$i 6 OBBAS n Jim nAHCisco
A. mí casa me llevé
aquestos dos postilloiieSr
cuyo color era escaro
entre alazán y cerote.
Eatrambas eran mas largas
del copete á los talones
que pagas de hombre tramposo,
que esperanzas de la corte.
En lo delgado y lo flaco
me parecieron punzones,
de medio arriba almaradas,
de medio abajo garretes.
Mostráronme unos cabellos
tan ásperos y disformes,
3ue pudieran ser silicio
el cuerpo de San Onofre.
Cuatro mohosos 'Ojuelos
moradores del cocote,
cuya niñas eran viejas,
y cuyo llanto era arrope*
Sendas narices buidas,
á la manera de estoques,
fue habian menester conteras
para no picar los hombres.
Sus dos bocazas por grandes
pudieran entre señores
delante del rey cubrirse,
que eran de tiros de bronce.
AI aceite de sus mantos,
«que eran hechos de añascóte,
-vinieron tantas lechuzas^
•que estorbaron mis amores.
.Sus dos ropas de picadas
crecieron de|gigote,
-/v
tocadas mas de la peste
quede tocas y listones.
Pareciéronme entremeses
c(Hi sus dos bobos de polures;
Í' ansí con desden y asco
e dije, yéndome, á voces:
¿De qué cimenterio,
salen tan flacas
Dofia Lezna junta
con Dofia Jara?
ROMANCE SATWICO.
Pues me hacéis casamentero
Angela de Mondragon,
escuchad de vuestro esposo
las grandezas y el valor.
El es un médico honrado
por la gracia del Señor,
que tiene muy buenas letras
en el cambio y el bolsón.
Quien os lo pintó cobarde,
no lo conoce, y mintió,
que ha muerto mas hombres vivos
que mató el Cid campeador»
En entrando en una casa,
tiene tal reputación,
2ue luego aicen los nifios:
^ios perdone al que murió.
Y con ser todos mortales
los médicos, pienso yo
que son todos vernales
comparados al dotor.
ÜiS, OBRAS VE mm flANCiSCO
Al camÍDftate en los pueblos
se le pide tofomiacion,
temiéoclole mas one á peste,
de sí lé coDoce, ó no.
De médicos semejantes
hace el rey naestr^) señor
bombardas á sus castiiios ;
mosquetes á su escuadrón.
Si á alguno emu, 7 ao raiiere,
piensa c(ue resucitó;
1' por milagro le ofrece
a mortaja y el cordón.
Si acasa estando en su casa
oye dar algui^ clamor,
tomando papel y tinta
escribe: ante mí pasó.
No se le ha muerto ninguno
de ios que eura hasta hoy,
t morque antes que se mueran
os mata sin confesión.
De envidia de los verdugos
maldice al corregidor
que sobre los ahorcados
no le quiere dar pensión.
Piensan aue es la muerte algunos,
otros, viendo su rigor,
le llaman el día del juicio,
pues es total perdición.
No come por engordar,
ni por el dulce sabor;
sino por matar la hambre,
que es matar su inclinación.
Por matar mata las luces;
y sino, le alumbra el sol,
66019 imimi^io vivo,
á la sombra (£é na rincón.
Su mala, aunque no está muerta^
no penséis que se escapó;
que está matada de suerte,
que te viene á ser peor.
El que se vé tan famoso,
Y en Can buena estimación,
atentoá vuestra belleza,
se ha enamorado de vos.
No pide le deis mas dote
de ver que^nateis de amor;
ijue en matando de algún modo,
para en uno sois los dos.
Casaos con él, y jamás
viuda tendréis pasión ;
que Mnca la misma muerle
ae oyó decir que murió.
* Si lo hacéis, á Dios le ruego
que bs gocéis con bendición,
pero sino, que nos libre
ae conocer al dotor.
SÍTIAA L UNA DAUA.
TERCETOS.
Pues mas m6 quieres cuervo qoe no clsne^
Conviértase en graznido el dulce arrullo,
T mi nevada pluma en sucia tizne.
Ta, mi Belisa, ya rabiando abollo
Tu Ingrata sinrazón y mi cuidado ,
J éetjQgo y maromas me escabullo.
920 OBRAS DK WH FiAHGIMO
¿Mas cómo paede ser quilín baxaAtado
Ttt bello rostro , tu nevada frente.
El cuello hermoso de martil labrado ,
Qué en tu nombre escribió tan dulcemente
En levantado estilo, en versos graves ,
Que le pueda ultrajar eternamente?
La causa yo la sufro, y tú la sabes;
Aunque en callarla pienso ser ^m0|
Ora me vituperes ó me alabes.
Escucha j pues , al son altivo ó tierno
Mis quejas , y comienza el noviciado
Que las damas hacéis para el infierno.
¡Cómo se ecba de ver que me he enojado!
La culpa tiene aquesta lengua mia :
Perdóname , que corro desEocado^
Perdóname , mi bien y mi alegría ,
Que aquesta mala inclinación me lleva ,
Aunque un agravio sin razón la guia.
No tengas pena , no , que yo me atreva
A cosa que vergüenza pueda darte.
Que no podré yo hacer cosa tan nueva.
Ya parece que empiezas & mudarte »
Que pierdes la color y el movimiento ,
Que no acabas todo hoy de persinarte.
{Oh lo que gritarás mi atrevimiento!
Diciendo : ¿este mordaz (y aqui te entonas}
Se atreve á una muger ae mi talento?
Pero volviendo en tí , mi lengua abonas ;
T viendo que no puedes desmentirme ,
Por encubrir la caca » me perdonas.
No dejaré , Beiísa , de reírme ,
Imaginando cuántas maldiciones
Arrojarás en mí por destruirme.
Ta me ordenas la muerte en pescozoneSi
DK QÜSTBDO. 621
Ta con el solimán de on favor toyo,
Ta en ta mucho rigor , ya en tus razones ;
' Diciendo: yo á este bárbaro destruyo :
Con él enterraré mis liviandades,
T alegre gozaré mi dulce cuyo.
Tú te dices > Belisa , tas verdades ,
ÍJuién te pregunta si eres, ni si has sido
ivíana por tus dulces mocedades?
Si te has holgado , y te has entretenido,
A mí no se me dá un ardite solo;
Désele , pues es justo, á tu marido.
Pon^ en tu vida, quien quisiere, dolo.
Que yo pienso dejarla eternizada
Sn estos versos , aunque pese á Apolo.
Pues eres á mis ojos tan probada , '
Y no es malicia , en penas y trabajos i
Que estás pora de puro acrisolada.
Rebujada naciste en dos andrajos
De una nija de Adán por gran ventura ,
Cava comadre fueron cuatro grajos.
AUi tu cuna fué tu sepultura;
T cual pequeña planta de la tierra
Te levantaste en tan sublime altura.
Con la belleza hiciste al mundo guerra :
Siempre para vencer fuiste vencida:
Misterio grande , que tu vida enbierra.
* Amaste la humildad tanto en tu vida*,
Que debajo de todos siempre andabas ,
Solamente en dar gusto entretenida.
A Dios eterno tanto amor mostrabas.
Que viendo que es el hombre imagen saya,
Con este celo á todos los bascabas.
¿Pues oaál sin alma puede haber qtte arguya
De vil peoado tan devoto celo ,
OBftASM Be» FA4NGISG0
T que en su leogna Unlo honor de3lni|a?
Üü rikjro de las bévedas del cielo
Ea ceniza le vuelva lengua y boca;
Sí jnstícta faUáre acá ea el suelo.
A l&stitHd y á llanto me pr ovoea
Taa dftra suerte, y rigorosa es^cella i
Bastaate á eateruecer uu monte ó roea.
NuB»a nacieras tan bermosa y bella :.
QüiíÁ fio fueras perseguida tanto
Con solo aventurarte á ser doncella.
Pero yo, mi BeHfsa , no me espanto „
Qm siemure en este mundo y siglo rudo
Pasan los oueaos penas y quebranto.
ftegfrntalo al hermano Cogolludo»
Que ^deciarará el misterio , cuando
Yeféád desnuda te dirá desnudo.
No 10 andes encubriendo y reeatando
Después , que uo hace el médico provecho
Al enfermo , que pasa et mal eatlando.
Y pues te vés agora en tal estrecho «
Un dedo mas á menos , no seas corta.
Mi Belisa . des'^úbrele hasta el pecbo. '
Yo» le digf» jt ta fé lo fue le imftrta, ;
tie soy hombre de bien á las deréébas ,
no ami^uito de baaquete y torta*
VosiHras las mufeces estáis heciíag .
A oír aduladc^res ; £to soy de esos »
Axmgi^ ie d^lzuí^aa y de eodecbaa.
Nunca mi a^ma busca esos eseesos» .
Eue eis» meiy de mancebitos de la hqa:
i^inda tengo la cabeza ea sesea*
Paréfiemé que oírme te coogoía
8» ver eéofto mi« tachas dkínMilo;
De nuevo a^ra> y sin rs^oi^ laabivié :
Solo en CMsíderarte me atribolo^^
Behaodo mis simplezas á malicia,
Y por aqaeslo lo demás regulo.
Paes asi del pod^ de la jusUcia
Mis cosas Ubre Dios, y así me vea
Oficial retornado ea ta milicia ,
Qae so^ qoiea solameate te dea6a
Servir » aticioaado de ta cara ,
Qae ea su servicio tanta gente emplea.
Aficioaóme á ti tu fama clara,
Y verte uaa muger de tomo y lomo «
Que aim de ta cuerpo auaca fuiste avara.
tO virtud eacelealel de quiea tomo
Ettfltipie singular eu la largaeza :
3íis carees veozo» mis pasiones domi».
Es taata de tu vida la estreel^^a,
QoA siempre aodas cayendo v lefantandií:
De penitencia es grande tu flfl^^iiiesA,
Cfpmino estás esorájinlos lloraadOt
Que en tu buena concieaeia los testigos ^
Se la culpa venial están ladtando.
No Uof as que aborreces enemigos ,
Pues es tu mayor culpa, muger santa ,
QjMrernos bien á todos .por aañgosi.
¿Quién de esta vida y becbos no se espanta?
iCgniéo á imitar tus pasas no dispona ¿
Ladnra voluntad, la ta^da planta?
¿Quién hay, Beltsa» quiént,. que no {NrQ;one
Tu milagrosa vida taa austeíai»
Y la s«ya por tt no perfeceíonef
Poea de la ley sagrada y verdadera
Tanto amaa los preceptss que refifros»
Por akanzar la gloria vemaera*
Que viendo que. ^.los bp«ibfe#: j jungF^'cs
6¿l OBEAS DI^DON FBANGISGO
Los inaáda amar sns enemigos todos.
Hasta los tres del alma biea los quiere?.
To, pues, que en el infierno hasta ios codos
Sumido estoy, y de pecados lleno ,
He voy aniquilando ae mil modos.
De fuerza propia y de favor ageno
Mi alma te encomiendo, ya que fieras
Curpas la tienen con mortal veneno.
Mas porque puede ser que no la quieras
Sin cuerpo y to^o» todo telo ofrezco
Con sana voluntad, y eternas veras.
Ampárame, que bien te lo merezco
Por esta voluntad, que en las entrafias
Con nueva obligación conservo y crezco*
No quieras parecer á las ara&as
' En convertir las flores en ppuzofia,
Ta que simiente engendras para caOas.
Apostaré un ducado que mi ro&a
Acabas de entenderme ^n este verso,
Al fuego condenando mi zampofia.
Quiero, pues ya me tienes por perverso,
Darte, Belisa, una espantosa zurria.
Pues ansí lo permite el hado adverso.
Tomado me ha sin remisión la murria;
Ta quiero desnudar mi durindaina:
Ya le ha dado á mi lenguli la estangurria.
Amayna, pues, desventurada, aiHayiiai
?!ue po'r darte de presto y á lo zaynp
e guiero dar el golpe con la vayna.
Mas, asco tengo en ver que desenvaino
Contra la ninfa Bel de una zahúrda,
T del primero pensamiento amaino.
Pero bien me mereces que te aturda «
X que ninguna falta te la calle ^
Q/m M díhirio de skürm le ut d».
Pues tf^áo mal has dictia de mi iidto»
T que me 6ien;as, esm» Dios t^tige »
£a este tu btliele á divalgalle..
No-'Ott disculpa ea laprnturasiga;
Pero quiaro mostrar de tu locara
KiMÉQ kiasie, el Mrmtao eaemiga*
No es como mi vida tu esiatora,
. Qptt mt no decir roía, quise ponello:
Bien larga has menester la sepiilturjai* .
£8 oomo tu lioage mi eabeUa»
Escura y aegro; ; tanta su Um{>i62a,
Qm parece 4pio m has libado á, toUq.
Es como la co&cieaoia mi eat>ejKa,
Ancha.> hiea repartida, saficíeute ,
Para fiKisi^ar p¿r seóaa mi agudeza.
No es'd&lu a^ara coadioioimii fFeote;
Qoeeslac^ j bkmca, c^ft alguuas via||S
Herida r tesiioioato dÁ vaMeotie.
Son como tus espaldas mis. doi^.eejas^
En arco^ con los pelos algo rc^^ ,
De la color de las tostadas, tejas.
Son coma tu vestida vm dos ojos ,
Rasgados, auaqoe turbios (oomo díces)^
Serenos, aunque tenís:aA mil eaosos.
Soacomo tas mentiras mis nario^ •
Grandes y gruesas; aura como esc^vas
Contra ti, mi Belisa, no me aticen.
Goma tus bldas tengo yo las bartw»
Levantadas, bien puestas: no míe apoca
Que digas que hago ooa la caspa pararas.
Es «orna tú, para acertajr, mi laM).oa^ '
Salida, asnqiiena tanto como imcMas^ <
Qttm biwpálibottaádf aairia. y ip<^
ese OYftAI W MU rtáMUGO
Como son tas pecados son misdictttes,.
Espesos, duros, faertes al remate,
Ea el morder de lodo diligentes.
Es como tu marido mi gaznate,
Estirado, mayor qne tres cohombros;
Qae el llamarle glotón es disparate.
Como son los soberbios son mis miembros.
Derribados, robustos ¿pedazos.
Que causa el verme al mas valiente asombro.
Como tus apetitos son mis brazos,
Flacos, aunque bien hechos y galanos,
Pues han servido de amorosos lazos.
Traigo como tus piernas yo las manos,
Abiertas, largas, negras, satisfecho
Que dan envidia á muchos cortesanos.
Como tu pensamiento tengo el pecho,
Alto, y en generosa compostnra,
Bonde puede caber honra y provecho.
Como es tu vida tengo la cintura,
Estrecha, sin barranco, ni caverna.
Que aparezco costal en la figura.
Como tu alma tengo la una pierna,
Mala y daftada: mas, Belisa ingrato,
Tengo otra buena, que mi ser gobierna.
Como tu volunUd tenso una pata^
Torcida para el mal; v he prevenido
Que la sirva á la otra de reata.
Como tu casamiento es mi vestido,
Mal hecho y acabado; que un pocU
Jura de no ser limpio, ni pulido.
Escomo tu conct encía mi bayeta,
Raida,yesto basto; aunque imagino
Queaguardas, por si pinto, alguna treto.
Mas yo quedarme quiero en el cammo;
.1
M on?B0o. 9X7
Qae aunqae trato de ti, tengo recato:
No digan que á la cólera me inclino.
Esta mí imagen es, y mi retrato,
Adonde esloy pintado tan al vivo^^
Qae se conoce bien mi gáravato.
Aquestos versos soto los escribo
Para desengañar al qiie creyere,
Que soy (cometa dices) broto y chivo.
Paes qaien este retrato propio viere,
Sacará por mi cara tus costumbres^
T te conocerá si lo creyere.
Paréceme qae aparas pesadumbres.
Si mas versos escnbo, haré que viertas
Las destiladas lágrimas á azumbres.
Paréceme^ Belisa, que despiertas
De noche con sofiarme tan medrosa,
Que le das al vecino francas puertas.
Dirás: si yo no faera rigorosa
Con esta mala lengua, pues sabia
Su condición, viviera venturosa.
{Ojalá cuando yo te lo decía
Ablandaras el ser con que enamoras,
No vieras en tn casa aqueste dial
Mas ya que aquestas libertades lloras
Arrepentida del vivir primero.
Buscaré tu amistad en todas horas.
No pediré mas cartas á Lutero
De favor para ti, ó al vil Pelagio;
T harás porellos la amistad que espero,
Sucederá bonanza á tu naufragio.
» « .
POEIA HEROtCa
<
M US nCEDA^IS Y I^UBAS ]>B O^iAMSO «I, Mk'
M<HUDO.
t
IMrlgUI#Al1i^Mk1»re maÉ maldito del uA«vd«>
I .■ ■ .
: cxmo PRiMEao.
Ca^ío los dis^attes» las locuras.
Los furores de Orlao4e eoamocadOf
Cuando el seso y razoa le dejó á escaras
Él dios engerto en diablo j eu peeadot
T las desventuradas aveyaturas
De Ferraguty guerrero endemoniado:
Los embasles de Angélica y su amante,.
Nita boscQna« y doncellita andanta:
Hembra por ^ien pas6 tanta barrase»
El rey Grandon&o, detesluz arisQo»
A auien üamaba Angélica laCbasea,.
Anclando á trocbimoGni y abarrisco.
Ta¡|B»bíaa diré las ansias y. la basca
De' aquel maldito infame i>asiriscoi
Galalon de Maganza, par de Judas,
Mas traidor que las tocas de las viudas.
Diré de aquel cabrón desventuradOf
Que llamaron Medoro los poetas,
Que á la hermoaa eonaorte inm toda .
Siai»pre ta íoto hirviendo de aléabn^diS:
Por ^iea tanio gabacho abigarrado
Veoda peines, rosarios, agujetas^
T amoladores de ligeras, juntos
AnduTieroA á caza de difuntos.
Vosotras, nueve hermanas de HelicMa,
Yíilgoft monteses, musas sem()itema$,
Tegedá mi cabeza uaa oorona
Toda de verdes ramos de tal)er&a&
Inspirad tarariiraa y chaconas:
Dejad las liras, y ioiMd linternas.
No ne infundáis que no soy almohadls:
Envocadas os quiero, no invocadas,
A tí, poslema d6 la humana vida.
Afrenta de la infamia y de la afrenta,
Peale de la verdad introducida»
Conciencia desechada de una ventai
Anian condenada, ^atreteaida
En dar á Saianás almasde renta:
indísimo malsín Escarióte,
Honra entre bofetones ygarrote:
0octor, á <i«ien por borla dio cemsnnil'
Boceguillas, y el grado de marraoo:
Tú, que caaiquiera padré^cas perre«
Tooímdole i tu padrecon tu mano:
Cttfado (por comer) eco unentier ro^
Con qnepndiste ser vieja cristiane;
Queipof faltarte en cristiandad anejo,
Fuiste criitiíano vi^, mas no viejo^
El alma reae^a de tu abuelo
Salga de los iaiiemos con un grillo^
Con la d69comdgadagi«&a y peio
Que cubrió tan eiirnttdo oolípaipiUit
<6dl OBBAS DI]>0HfftiNGI8G0
T me paes por herede contra el cielo
Voeenel brasero chicharrón cuchille;
Venga agora el cabrón mas afrentado
De ser tu abuelo, que de ser quemado.
Derrama aqui con unas salvaderas,
Pues está en polros todo tulinage:
^Salgan progenitores vendesteras,
T amiel Rabí, con fondo abencerrage:
Los Doges, los cerotes, las ligeras,
De quien bufón deciendes y bardage,
Pues eres el plus ultra desvarios,
El non plus ultra perros y judies.
Atiende, que no es misa la que digo,
T son todos enredos y invenciones,
Y vuelve á mi cantar falso testigo
En tus dos ojos cuatro mil sayones.
Perro, con no decir verdad te obligo:
Aecibe estas maldades y traicionen
Con la benignidad que urdirlas sueles
Al bueno, que á sesenta leguas hueles.
Cuenta Turpin ({maldiga Dios sus huesos,
Pues tan escura nos dejó la historia!)
Que es menester buscar con dos sabuesos,
Una cabeza en tanta pepitoria.
Digo que cuenta ovillos de sucesos.
Coa que nos dio confusa la memoria ,
Que en las Ochas, que veis , desarrebtyo
Con verso suelto y con estilo brujo.
En la barriga de la blanca Auronii
En el solar anticuo de los dias,
Donde hace pucneros, donde llora
El alba aljofaradas perlesías :
En la parte del cielo mas pintora ,
Donde bebe la luz sus nífierias:
En el nido del sol, adonde el sudo
Eatre si es no es le ve en mal pelo:
Un poderoso principe reinaba,
De grande tarazón del mundo lleno ,
Donde la India empieza, y donde acaba
La murria el sol y la Tricara el ceño.
Gradase el rey que digo se llamaba :
Rey que tiene mas cara que un barrefio,
T juega (¡ved que fuerza tan ignota!)
Con peñascos de plomo á la pelota.
Dábase á los demonios cada instante
(Que era mas presuroso que vigardo)
^or adquirir el duro rey gigante
La fuerte Durindana, y a Bayardo.
Gifie la espada el mas feroz versante ,
T el caballo por fuerte y por gallardo
Le tiene otro bribón, que hará tajadas
A quien los pide^ á coces y estocadas.
Recobrar el rocín juró Gradase ,
T á Durindana en un escuerzo de oro;
¥ asi mandó venir paso entre paso
Al indio cisco, tapetado y Ipro.
Por adquirirlas dejará el ocaso
Manchado en sangre, y anegado en lloro
A Francia marcha con cien mil legiones,
T mas de la mitad con lamparones.
Mas lleva de ochocientos mil guerreroSi
Escogidos á mocos de mandiles :
Por el calor los mas vienen en cueros,
Tapados de medio ojo con candiles:
Mas de los treinta mil son viftaderoSi
Con ondas en lugar de cenogiles:
Seis mil con porras, nueve mil con tranoaSi
Los demás con trapajos y palancas:
OBBAS vm-mm murcisGo
Solo pmpSL Yeámr k Curio Magno
Con Iftl matracalada á París baja:
Todo el pooblo católico cristíano
Ha profMiesto rapársele á navaja.
Pero dqettos este rey pagano,
Que el mar para venir de naves euaja ,
T volvamos á Carlos el torrente ,
Que en Psarís ha juntado mucha ^^te.
Para pascua de flores determina
Hacer nna gran justa, y ha llamado
Lag^aite mas remota y «as vecina^
Mucho del rej^ potente y coronado.
Vino también inmensa bahorrina,
T mucho picaron desarrapado;
Soe oomo era la fiesta en Picardía,
ingun pioaronazo se escluia.
No quedó paladín aue no viniese,
A ^Kto el postre, á celebrar el día ;
Ni moro que ambición no le trújese «
De mostrar con ?alor su valentía.
Fué cosa estralla que en Paiis eofriese
Tanta canalla y tanta picardíal
Que todo andante vkio asegurado.
Sino fuese traidor, ó renegado.
De Espafia vienen hombres y deidades,
Pródigos de la vida; de tal suerte ,
Qiw coentan por afrenta las edades,
Y el no morir sin afeuardar la mvevte:
Sombres, que cuantas hace habilidades
I yek) inmenso, y el calor mas fuerta,
Lasdesprecían con rábanos y queso,
Preciados de librar la corte en peso.
Vinieron con sus migas los manciiegof)
Que á pucos torniscones ée^guifafros
Tienen los turcas y los moros ciegoe^
Sin suelo y vinOf. cántaros y jarros.
Con varapalos Tienen los gallegos,
Mal espulgados, llenos de catarros,
Matándose á d#cenas y á palmadas, .
Moscas en las peraazas ateipadas.
Vinieron esiremeños en cnadrillaa, *
Bien cerrados de barba y de mollera:
Los naos van diciendo Álgarrovillias ,
Los oíros apellidan á la Vera:
En ios sombreros llevaa por toqnilbtfl -
Cordones de chorizo: que es cimera
De mas pompa y sabor qae Jos penadlos
Para quien se relame los mostachos.
Portugueses, btnriendo de guitarras.
Arrastrando capaces, vinen listos,
Compitiendo la solfa á las chieliarFas^
Y toaos con las botas muy bien tfüistos. '
YMiefoa muy preciados de sus garras
Los castellanos con sus voto á Cr^os:
Los andaluces, de valientes feos^
Cargados de patatas y ceceos.
Vinieron italianos como hor«iigaS«
Has preciados de Eneas que Posoaes:
Llenas de «macarrones las barrigas,
Iban jurando á fé de macarrottes^
Los aleoMfcses, rubios como espigas^
Haciendo de sos barbas sus^i^onei^,
I haciendo cabeceras ios capotes.
Mullen para acostarse sos bigota».
£1 rey Grandooio, cara de serpientar •
Barba m mal ladrón^ cruel y pía:
El primero rey zardo que en potúeate
Se na viMo por bowrar la aurdeoia i .
634 OBRAS n 0011 fbaiigisgo
Ferragttt el soberbio, el iasolente,
El de superlativa valentía.
El de los ojos fieros p«r lo vizco.
Pues se afeitaba con cerote y cisco.
Yioo el rey Halagante poderoso,
De Garlos ilustrisimo pariente,
Recien convalecido de sarnoso ,
Hediendo al alcrebite y al ungüente:
Serpentín, mas preciado de pecoso.
Que un tabardillo: y Soler valiente;
1 otros muchos gentiles y cristianos,
Que soQ en los etcéteras Fulano^.
Sorda París á pura trompa estaban,
J todas trompas de París serian:
Aoní el tambor en caeros atronaban,
Allí las gaitas rígidas gruñian :
A bofetadas, por sonar, ladraban
£1 pndero: las civiles parecían
Hablar en varías lenguas: cada esquina
Era pandorga de Don Juan de Espina.
Pintado está palacio de libreas:
La ciudad es jardín con las colores:
Ruedan los bocacies y las creas,
T en oropel chillados resplandores*
Sobre Testes de frisa y cariseas,
Con muchos culcusidos y labores:
De enanos y de pages hubo parvas,
Cocheros y lacayos como barbas
Llegóse, pues, el señalado dia
De la justa de Cáríos; y á su mesa
Inmensa se embutió caballería
Con sumo gasto, y abundante expensa;
Fuek^n los mascadores á porfia,
(Según Turpin en su verdad eonfiesa)
DE QUKTBIK). 635
UííS de cuarenta mil en una sala ,
Qae lle^ó de París hasta Bengala.
Los hilos' portugueses le gastaroñ-^
En solamente tablas de manteles;
T de tocas de dueñas fabricaron
Toballas con ayuda de arambeles.
Siete mil reposteros se ocuparon
En colgar los caminos de aoseles:
Hubo escaños , banauetas , bancos, sillas,
Posones, y silletas ae costillas.
Siete leguas de montes Pirineos
Para las cantimploras arrancaron.
Que con sus remolinos y meneos
A zorra, como á fiesta, repicaron:
En los aparadores los trotees
De la sea y la hambre colocaren;
T cuatro mil vendimias repartidas
Temblando estaban ya de ser bebidas.
Hubo sin cuenta cangilones de oro,
Tinajas de cristal, y balsopetos
De vidrio, en que bebiese el bando moro:
Jarros de grande corpanchón discretos:
De talegas de plata gran tesoro,
Que á las tazas penadas echan retos:
Simas de preciosfsimos metales
Para beber saludes imperiaUs.
Aparadores hubo femeninos
Para todas las damas convidadas,
Salpicados de búcaros muy finos,
T dedales de vidrio y arracadas:
Brincos de sorbo, y medio cristalinos,
?tte las^mugeres siempre son aguadas;
los gustos, que al alma nos despachan,
T conser tan aguados emborrachan
OBRAS JNB 86K FfiANGISGO
Como Corito ea piernas el tocia»,
Azaza todo honrado tragadero,
GOCO0 le hace desde el plato al vino
El pemil en figura de romero:
T aquel ante, vilísimo melque&o
De las pasas y almendras, que prMiePO
Se usó con martingalas y con tgorraa^
Junto 4 los orejones hechos zorras.
De natas mil barreños y arfe9soneSv
Tan hondos, que las sacan con calderos
Con sogas de tegidos salchichones:
Los brindis con el parte de ios caeros
Lloran, con su corneta y postillones.
Correos diligentes y ligeros:
Resuenan juntos en Paris mezclados
Los chasquidos del sorbo, y los bocaioi.
Las damas á pellizcos repelaban,
T resquicio 4e bocas solo aorian:
Los barbados las g^tas desgarraban
T á cachetes los antes embutían:
Los mc^os las narices se tapaban
De miedo del tocino, y engullian
En higo y pasa y en almeadra tiesa
Solamente los tantos de la mesa.
Dábanse muy aprisa en los broqueles
Los torreznos y jarros: tan espesos
Fueron estos combales y crueles.
Que el tocino dejaron en los huesos.
Ochocientas hornadas de pasteles
Soltaron de pechugas de sabuesos;
Tan colmados de moscas, que lúe UsM
Que no dejaron moscas al verano.
Reinaldos, que por falta de botones
Prende con áUiletf'es la rapülfi«
Cernieadé ^ eaerpo e& puros desotnroMi,
El sombrero con mugre sip toquiint;
A quien por entre piernas los calzonef
Permite descubrir muslo y rodilla,
Dejándola lugar por donde salga
(Requiebro de los ñutos) á la nalga.
Viéndose entre los otros hecho afticos^
T debmado en pringue y telaraña,
Mirando estilos Maganceses ricos,
T al conde Galalon ardiendo en saña»
Guífiaba ei Magancés con los hoekos:
Advirtiéronlo bf en Francia y Espafta:
El Paladín, que es gloria de'^los Lises,
Se listaba rezumando de mentises.
Dos manadas de suegras no grufieraa
Tanto «orno él eon la pasión ^ruQia,
Si tantas inagestades no lo vieran,
^echof un bermejo el Paladín decía)
Presto los convidados todos vieran *
Mi i^lor, y ' tn infame cobaráia;
CoMíera magaacesas carnes crudas,
Porque me dieran cámaras de Judas.
A las espaldas de Reinaldo eslata,
Mm infame que azote de verdugo.
Un maeatvo de esgrima, q«e ensefiaba -
Nueva destreza á nuevO' y á mendrugo:
Don Hez pof su vileza se llamaba,
Desceodieale de carda y de tarugo ;
A quiespor 4o casado y por te vario
Llamdreiemperador Cuco Canario,
Era embelecador dé geometría,
T estaba pobiie aoaqne le daban todos
Ser maesir» do Cavíos preléadia;
Pero por ser eornndobasta ios eodos^ «<
63S* OBftAS DB »M rUIfOIBGO
Sa testa ángulos eorvos esgrimfaf
TeAÍeAdo las vacadas por apodos.
Este, oyendo á Reinaldos, al instante
Lo dijo al rey famoso Balugante.
Dijole Balugante al maestríllo
{Pasándole la mano por la cara)
)ile ai señor de Mental van (cuqaillo)
Que mi grandeza su inquietud repara:.
Que pretendo saber para decillo.
Si en esta mesa soberana y clara
Se sientan por valo^ó por dinero.
Por dar su honor á todo caballero?
Reinaldos respondió: perro judio.
Dirás al rey, que en esta ilustre mesa
El grande emperador; glorioso y pió.
Honrar todos los huéspedes profesa:
Que después la batalla y desafio
Quién es el caballero lo confiesa,
?ue á no tener respeto, las cazuelas
platos le rompiera yo en tas muelas.
El falso esgrimidor, que le escacbaba
En Galalon su natoral vileza,
De mala gana la respnesta daba,
Yíendo que en su maldad misma
Galalon, que los chismes acechaba^.
No levanta del plato la cabeza;
T el de^ichado plato se retira,
T á los diablos se dá de aue le mira.
Echaban las conteras al baaquete
Los platos de aceitunas y los auesos:.
Los tragos se asomaban al goUele:
Las damas á los jarros piden besos*
Muchos están heridos del Inqoeque:
El sorbo al retortero tras los sesos:
M 0UI7XD0. 6dS
<iae huye del buchorno,
Ed ios vómitos vuelve de retorao.
Ferraguto agarrado de una cuba.
Que tiene una vendimia en la barrigat
Mirando á Galalon hecho una uba»
Le hizo un brindis dándole una higa.^
No t^igais miedo (dijo) que se suba
A cabeza tan falsa y enemiga
El vino , que sin duda estará quedo
Pomo mezclarse allá con tanto enredo.
Bebe, conde traidor , ú do un cubazo
Desjgahilonaré los Paladines;
Y si Roldan no le detiene el brazo.
Acaba en ¿1 la casta á los malsi nes.
A lodos tiene ya cagado el bazo;
Y si no suenan cajas y clarines,
Y rumores de guerra no esperados,
Alli quedan sus huesos derramados.
£1 son alborotó la gurallada;
En pie se ponen micos, lobos, zorros:
Unos con la cabeza trastornada :
Otros desviAan la cabeza á chorros*
En los alares anda carcajada :
En los furiosos árdease los morros:
La voz bebida, 1^ palabras erres,
Y bástalos moros se volvieron Pierres .
Galalon, que en su casa come pooot
Y á costa agena el corpanchón ahita^
Por vomitar estaba haciendo el coco.
Las agujetas y pretina quita:
En la nariz se lo columpia nn moco:
La boca en las hormias tiene frita^
Hablando con las bragas infelieei
En muy sucio lesguage á las naricea
Dánle toB doce pares de caeb«les:
Tambiea his damas en lagar de motes;
Masél^isparayaconlra pebetes.
Tío "
Caá
Sev
Tan
^^
Des
Hac!
Cual
Sm<
h
Tei
NOE
Entre apiernas espadaBa y feerres;
Por ojos en hs caras carcaboeiOT,
T simad tenebrosas por bosteeos.
Puédense hacer de-oada pantorrilfa
Na^as^ h puatrocientos pmletoros,
T dar mcAos de negra raba<RUa-
X noTecieotos magros' escwáeFOs.
CubTCB en vez áe vetto la Milla
Escaramujos, larzas y tmbcros;
T entíFosde-ntraromM embrmdas
Cuelgaa postes de maFinol por esptdw.
Rascáraose de Isbos y de oso»,
Comoté»'pMjo»loe'd»nti kuiiiK»;
DE QaSVBOO. 6if
Paes^criaban por liendres de bellosos.
Erizos, y lagartos, y marranos.
Embutióse la sala de C0I030S,
Coa un olor k cieno de pantanos ;
Cdando detras inmecsa loz se via.
Tal al nacer le apunta el bozo al dia.
Empezó á chorrear am aneceres,
T prólogos de luz, que al cielo dora :
En Dofialda ajustó ios alfileres
Yer un flujo de sol tan á deshora.
Las que tienen mejores pareceres,
A cintarazos de la nueva aurora,
Con arrepentimiento de tocados,
Parecieron un coro de letrados.
Glárice enderezó con prisa el mofio :
Rizó los aladares Galerana,
Afilóse Armelina de madrofto
Contra el rubí, que teme la mafiana :
Púsose en arma en ellas el otoño
Contra la primavera soberana:
Acicalan las manos y los labios,
Temblando los bellísimos agravios.
T ya que su venida dispusieron
Tantos caniculares y bucnornos.
Almas y corazones previnieron
Para ser mariposas en sus tomos :
En ascuas todos juntos se volvieron
Antes que los mirasen los dos hornos:
?ae en las propias estrellas hacen riza,
chamuscan las nieves en ceniza.
Entraron las dos indias en su cara»
T el ahito de Midas en su pelo ;
Pues libar por vellón se confesara
Con el que cubre doctamente el velo.
611 0BKA8 Dx ton rautasGo
Coa jMWBÚ» p«r SB plata se ttoeiix
Lk mas ceaif ad&, tftie cvpria el cielo;
T por venirles «Mto el Hambre de eUw,
Esta se llamó tez, e^uel cabellss .
ReUmi»»» 4e perlas fulmiaaba,
Cu»a<l» elelavel daode laf<uar<la khria,
T i los que «oa )« riu ftprisio&afaa,
Con U-pFtkpia priaiaB eañqaccia:
Sn tIsÚl por «ububas la^ftl»*,
Parque UegM iei^iMa, smo &ú :
Deja coa fruo «i mkw tr«vi«w
AGikrIos siatuaaUwysinBew
Inceadio «oa les eaus úaperMes:
LasaUyelifMUaie swt li^acras:
Los «1^ (dosiMOarcH «eleetHlea,
A. qaiea vieae imf ««rio «er esSeni.
Pasa C9Q moiriBiefttos^eflicMales,
Ta miiMkht deJtuiUa, |«ide mrw;
Ahorrando td WK^ttráAbHuarlea,
Coa dejar queb súieB, tímmrits.
Coa tríate $«aUdiadabi#oefe^
De sus.deaUaiiiaseflpiiimió neto,
?ue ea tu asoMMi^^
al es de Mif«»(»<Hiere i
Por otra parte el llMie *
Obediette al ,^amoM i
Dulce «MOae llevare n
Di9Cttfi^ «1 wi^o. y «cu
Per -todM fle «epatts t
Coa tarbw^w atewf JMxaier«:
VicBHtOittu bttmUe beltcDU :
Huje la furia, y«l icmac «pcsai
T can sÍA^ioimdifaoiBBWu,
Psurpoado «ructtena 4»i«Mib.
UettíMJo reveiieidas cea desmayoi/
En la üm^ postró cielos y ra^os.
Recdína Fer ragut |^r los bijares:
Hw» y 4)e&iza escape el oMde Odaoto:
OtÍTilfos la quiere ¿aoer altares
Rei&aldas de robark está trazando ;
T eataato que se están los doce Parea,
Y^ristiaiios y «loros chicharrando,
El copde Cratahm solo se mete,
Por Tenderla, en ser? irla de alcabnale»
Detrás de la doncella de rodiilai
Se mostré bien armado un oaballere.
De butn semblante para entrambas iülai»
Con^MTiMBasas de fuerte y de ligero.
Loa cayes se levantan de las sillas:
SasiMSoestáel paUM^iotoáo entero;
MUMo jB^artando de rnbi dos YensB*
EsUs Circes habló, y estas Sirenas ;
El grilo que la tron^Mi de tu lama
Proiúincia per el orbe de la tierra*
Sagrado emperador, á verte llama
Cuantos anbt^laa premios de la goetm^
La que trocó ser ninfa por ser rama»
T eask^^ppe verde tronco el cuerpo.
Los-^bri^os guardó para t4i frente,
Qne negó^^esoortós al sol ardleale.
ISo despreció tu nombre los retirta
DwMfe nací (á llantos destinada) :
CoQ él 40 oonMaron mis sospíros;
T mí temor se' prometió tu espadn:
J)|^ lieos pa^aoios, de zafiros :
DesUjié «i remedie en mi jornada :
P^Üfa 4 tus pies las lágrimas ^ne ttiM»
T caizi^iélo8L.€0|t i^iQleiMA dj^ 9i#*
644 OBRAS DB DON FlUrtCUGO
überto de Leoa, mi pobre hermano,
Es este que me sigae sin ventara:
El reino le quitó duro tirano.
Que darnos muerte sin piedad procura.
Su castigo, y su bien «stá en tu mano :
Dame remedio, ú dame sepultura;
Stíe también es remedio, si se advierte,
acer que el desdichado alcance muerte.
Mas allá de la Tana diez jornadas
Oi'decir las fiestas que previenes,
Adonde juntas miro^ y convocadas
Tantas excelsas coronadas sienes :
Doéde tantas Vitorias como espadas,
¥ tantos triunfos como lanzas tienes;
Asegurando el premio al que venciere.
De caalqatera nación y \ej que fuere; «
Mí hermano, áquien enciende ardor glorioso
De dar á conocer su valentía,
Viene á tu corte, emperador famoso,
A tomar buena parte de este dia.
AI moro, y al cristiano belicoso,
Quffde justar con él tendrá osadía,
Señala campo en el padrón del Pino,
Jtailo al sepulcro de Merlin divíAfi^
Mas ha de ser con tales concUoiolies,
Aprobaidas por todos una á uiat
lúe en perdiendo la silla y to9«rzones,
¡uien los perdió no pruebe fttas fortuna.
í que cayere quedará en plrisiones.
Sin poder alegar escusa alguna;
T el que á mi hermano derribare en tierra,
Meganará por premio de la guerra.
•mee^poará mi hermano libremente
Su camino^ si alguno It vencierOi
Con sus cuatro dgantes, y la gente
Qoe en su cuartel y pabellón tuviere. * <
Yo, escándalo y fatiga del Oriente,
Pagaré la Vitoria que perdiere;
Y ÁJi^élica será por Ciarlo Mano
Premio del enemigo de su hermano.
Premio seré, señor, de mi enemigo,
No serás (dijo Ferragut rabiando)
Sino de aqueste brazo: yo lo digo:
Y sobra y basta, y mienten aun callando.
No se me dá de Satanás un higo:
A tu hermano estoy ya despedazando:
Y vamos al Padrón desafiados.
Que aun á Merlin me comeré á bocados,
liberto dijo: en el Padrón te espero, '
?!ue no temo amenazas arrogantes,
a estoy allá, responde, darte quiero.
Mancebo, de barato tus gigantes.
Orlando dijo: yo saldré primero;
Y Galalon, quitándose los guantes,
No ha de ser esto, dijo, zacapella:
Yo quiero responder por la aoncella.
No es este tu lugar, dijo Reinaldos:
La cocina te toca, y no la sala.
Pues es tu inclinación revolver caldos.
Yete, conde embustero, noramala:
Y pues los chismes son tus aguinaldos.
Tu medra enredos, la traición tu gala.
Ponte en aquesa boca dos corchetes,
U haré tu sacamuelas mis cachetes.
Garlos, que vio la grita y tabaola,
Y que Oliveros agarró una tranca,
Revestida la cara en amapola
Y este^diendo nna mano y una zanca,
n$ OBRAS IMT «Rf ftAKClMlO
Mandé^amrrir i Qúúm It b^
8ae i teda foría pw la piterta aftanea:
anda ^ite Badie chiste, ; ca» aifcanu
Yoz á todos habla de «sta manera:
Gaando la compasioa y la heraiMMa
Tienen audiencia de tan altas gente#,
El foriNT áescompoeste' y la leenra,
Infama, no acreoíta los Yalieales;
La suerte ha de ordenar esta veatwsi
Y no los desatinos insolentes:
?uéjese de las suerteá^ el postrera,
no me lo agradeica i mi el primaia,
Merecida hade ser, no arrebataéa^
JLngéüea en mi tierra, pafaidines:
Y no es del b>do báculo mi espada^
Ni olvídala batalla en los festines.
También tienen mi sangre alborotada
Las sospechas del píe por los ehapinos;
T no es esto enTtdiar vuestros Irofeoa,
Que aun caben en mi edad verdes ieseos.
T tú, motin de Francia soberano:
Tú, disensión hermosa de mi inperfo^
Pued^ estar secura coa tu bermamo,
No yo de tu dirifio eaptíverio.
T olvidando los años y lo cana
En quien es el requiebro vituperio,
En lo que está diciendo á la doncella,
Se detiene por solo detenelta.
Ella con nermosnra divertida^
T con una humildad ocasionada,
En cada paso arrastra alguna vi<fak,
En cada hebra embota alguaa oí^Ma.
Si mira, cada vista es una herida,
I cada herida muerte si es miradbr
EatiA ea la Mh á lágrkiKMP 7 niego^
Y salió de la sala á saagre y foego.
liberta difo: en el Padioft agíiai^dé.
Con lanza en ristre de mt htoés ci^bi^to^
Responde Ferragut: nnnea me tarde;
Date por calav^a ya^ y por miiiepte»
Si ha de saéir p ronero el mas- galtapA»,
El primero seré: yo te lo advierto;
T goárdese h suerte de bnrWmev
Que abrasaré la suerte par veoganne.
Quedaron atroaadee ae belleza:
Quedó lleno de noele escura el dia:
De evelavitod adoleció la alteza:
De yermio v soledad la compafiía:
Vasalla fué de un ceño la grandezar
Vencióla de un mirar la ▼aleotía:
Confcuraaif onse moros y cristianos
A idolatrar la nieve de dos manos.
Naimo, aunque teniai>qnebrantadft
Del lar^o paso de la edad la viáa,
Sintió la sangre anciana recordada
De la ferviente juventiKl perdidar.
Fué á requerir con la pasión la espada:
No ae acordó que no la trae ceflida;
T en el primero imípulso de traviesa
Ecbó menos la espada con el seso.
No lüten la rerna del Catay Camocsa
Habia dejado el gran palacio, cuande^
Malgesi con la iengaa venenosa
Todo el infierno está claviculando:
Todo demonicbncho y éiabliposa
En tono de su libro está volando:
Hasta los cachidiablos Ilaaó ágr^os»^
Con teda el arrabal de^ los precitos;.
6i8 OBRAS PE l^m FIIANGISGO
De ver tan prodigioso deseoncierto,
En su librillo, á cántaros lloraba:
A Cárlo^ vio despedazado y muerto,
La corte sola y á París esclava.
Fttéle por los demonios descubierto.
Que la falsa doncella, que lloraba,
Es del rey Galafron, hija heredera,
Gomo el padre maldita y embustera.
Que por su gusto y su consejo viene
A. repartir cizaña en Picardía:
Sue á su hermano nombró (maldad solene!)
berto de León, siendo Argalía:
Que el padre Galafron, que tras él viene,
Le dio el mejor caballo que tenia,
Llamado Rabicán, no por el brío,
Mas por ser de un Rabí perro judío.
Una endrina parece con guedejas.
Tiene por pies y manos volatines:
De barba ae letrado las cernejas,
De cola de canónigo las clines:
Pico de gorrión son las orejas,
Los relinchos se meten á clarines.
Breve de cuello, el ojo alegre y negro,
Mas revuelto que yerno con su suegro.
Díóle un arnés forjado de manera.
Que está mas conjurado que las habas,
T todo por de dentro, y por defuera
Se enlaza con demonios por aldabas:
Y porque á todos venza en la carrera.
Aunque se amarren al arzón con trabasr,
Una lanza le dio, que cuando choca
JDerriba las montañas, si las toca.
^lafron le envió de aquesta suerte,
Torque en todo lugar fuese invencible:
<T
Dióle un anillo de virtud tan faertei
Que le hace valiente y invisible:
A tú por tú se pone con la mueHe;
T no nay encantamento tan terrible.
Que si le vé, no haga que le sueñe,
¥ que se desendiable, y desenduefie,
Y para que provoque la aventura,
Con él envía á Angélica su hermana.
Que ofreciendo por premio su hermosura,
La justa es cierta, la victoria llana.
Enseñándola hechizos la asegura,
T toda la arte mágica profana ,
Con orden que en venciendo los guerreros,
Se los remita todos prisioneros.
Visto el engaño, Malgesf tenia
Urdida su venganza estrañamente ;
Mas dejémosle, y vamos á Argalía,
Que ya está en el Padrón junto á la fuente
En el gran llano un pabellón se via,
Defensa á la estación del sol ardiente :
Por defuera á las lluvias muestra ceño,
T por de dentro primavera al sueño.
Hácese fuerte mayo en estos llanos,
Levántase el verano con la tierra,
Repártense los árboles lozanos
En copete y guedejas de la sierra.
No se vieron jamás con nieve canos ,
Vejez que á los verdores hace guerra;
T en tan bien ordenada pradería ,
Siempre está mozo el año, y niño el dia.
Con lágrimas sonoras Filomena ,
Citara de dolor, á los sentidos
Derrama el epitafio de su pena
£n trage de canción por los oídos.
HJO OBIAS IW D«f nÉRGUCO
Narciso, c
A tierna f
Muestra e
PueseoB
Corvo*
Blasón pií
Tensapi
Los pecte
BfU.elBc
Aradas Bt
Desabrocl
T á la avarienta pifla reprebende.
£d tronco de esmeraraa ramos MlM,
Con fruto de oro, con la 9or de ptata,
Al sol et rostro, á Dafne los cabeHos,
Siempre verde el naranjo los retrata :
Nevados y encendidos paede^Tellos',
Qae la fruta y la flor, al cielo ingrata,
{^ ÍL su JHventad Sagrante nieve,
Ea tpie FavoDio sus perfumes bebe.
Aquí la vid al olmo agradecido
Gelosa esconde en pámpanos y tazos :
Y et tronco, ya galán, y ya marido,
Con las hojas re^^niebra sns abrazos.
De su cortesa amor está vestido:
Los sarmientes dao Sec basa sus bmfts;
Y tos racimos, llenos y pendientes.
Dan á la sed desprecio de las fuentes.
En pie se alza en medio de los llAnoff
Gran» jayán de bronce vedejudo ,
De espidas coronado ; en cHy|s raaiM-
Se maestra corvo arade eortendo.
El semicapro Pan entre villanos,
Le nombra leligiosv pMbte rodo,
De caya iMta negra se deriva
Un arroyadle de agoa por sidiva.
Oeoíeode por el pecno monaarMito'
I^eogoa de piata arltficíosameate ;
T las doras yedifas remojaBdo ,
Desperdieía en aljófar el corriente.
Li^ les^ pies de cabra resbalando.
Con FOMO son de citara doliente ,
Y Ikfttido pintiNT de blanca plata ,
En ios pies la cabeza te retrata.
ftaaona la agm entre las guijas betia»:
Con séfiro conversan ramos beUos :
Cantan los pajanltos sus querellas :
Las hojas eailan cuando cantan ellos :
Sitos y el agua eitaodo cantan ellas;
Y el pájaro parece al respondeitas
Músico, que fiado en su garganta ,
Con tres diversos instrumentos canta.
Con atrevida espalda un monte suena
Herido de tas ondas ; y fiado
En la ley que esta escrita con arena,
Canas iras desprecia al mar turbado.
Al nacimíeoto de alta y fertii vena,
Dura cttaa le dá por el un lado;
Tan vecino del mar, que un propio aeentt
Llora SK muerte, y rie su nacimiento.
A la tumba sonora de los rios,
Líquido monumento de las faentes.
Lleva con ronco son sus vados fríos,
Y agonizando en perlas sus corrientes :
Descanso de la 9eá de los estk>s,
Que descienden con polvo las creciental,
Donde por atender á sa lamento ,
Le biza orilla grande alojamiento^
eSi OBBASBKBOlf mKGISGO
Magnifico domina la llanura,
Arbitro de los mares y la tierra :
¥ con mas fortaleza qjit hermosura,
llenos prevjeoe el ócio que la guerra:
Docta igualmente y rica arquitectura ,
Le corona de almenas, y le cierra :
Con él descuida todo el valle el suefio,
Sin recatar de algún collado el ceño.
Es prédito común, que dentro habita
•De este palacio, ó fuente, ó monumento ,
La mente de Merlin, á quien prescrita
Cárcel fabrica eterno encantamento:
Para quien la pregunta resucita ,
T yive en las cenizas un acento ^
Que siendo lengua del sepulcro obscuro ^
Pr(»nuncia las perezas del futuro.
Tal es el sitio, tal la gran llanura,
Donde su pabellón puso Argalia ,
T tanta de su bosque la espesura,
Qiie el sol destila en él pálido el dia.
Descolorido con la sombra obscura ,
Escasas señas vé de luna fría.
Parece lo demás que el campo cierra,
Parte del cielo, que cayó en la tierra.
Angélica enseñaba á ser hermosas
A. las plantas mas raras y mas bellas :
De sus ojos las flores y las rosas
Aprenden en el suelo á ser estrellas;
T con las trenzas de oro victoriosas ,
Que libró Jove, no se atreve á vellas.
El sol esfuerza el tiro de su coche ,
T se puebla de sol la propia noche.
Al sueño blando se entregó Argalia ;
Durmiendo estaba Angélica en el prado :
< ti QUBVBSO. 6S3
A bidrtó de sos ojos campa el dia,
Que abiertos le tuvieroa congojado:
Los gigaotes la guardan á porfaa ,
Que los llene la justa con cuidado :
Arden amanles peñas y corrientes,
¥ son requiebros de cristal las fuentes.
Tiene en el dedo el encantado anillo,
Doiade ligado está todo planeta ,
Cuando con su nefando cuadernillo,
Sobre nn demonio bayo á la gineta,
Con las clines de cabo de cuchillo ,
Halgesi con barbaza de cometa
Apareció, mirando desde el viento
Ai sol dormido, al fuego soñoliento.
Vio sobre un tronco á Angélica dormida,
T aue en su guarda están cuatro gigantes ;
T (lijóles : canalla mal nacida,
Vosotros moriréis como bergantes ;
T esta embustera de la humana vida ,
Cárcel, delito, y juez de los amantes,
Acabará en los íiios de esta espada
£1 intento fatal de su jornada:
Dijo ; y entre pentágonos y cercos
Utírmurd invocaciones y conjures.
Con la misma tonada que los puercos
Sofaldan cieno en muladares duros.
A los Demogorgones, y á los Gnercos
Pe los retiramientos mas escures
Trujo, para que el suefio le socorra,
,T á los cuatro gigantes dé modorra*
SI hermanillo de la muerte luego*
Se apoderó de todos sus sentidos ;
T soñoliento y plácido sosiego
Los dejó sepultados y tendidos.
^M OBRAS M Wm fflANClSCO
No de otia siierte el embastero ga$gi^
k podar de 1«5 brindis rejieüdos ,
Acostó Ja esUtarA del cícíope
£d las eslraii^eiBas (tel arrope.
Yase f»m tríaiífaf de sas A»i^j^s
Ifalgest COA la e^da , í la doooella ;
Mas M libando á tito de sas ejos ,
Se le cae de la mano » y se le Hiella :
Eq sidras se vuelvea loa eoajas :
Todo stt eacaoto se aturdió ooa ?eUa
Con su bof iBosura eaaworado hidila ;
T al fia Qosabe ya lo que se díabku
EttcaaUdos se qoedaa los eacaatos :
Hecbisados se qoédaii las beeb»es :
. Sm hs tesoros qoe c4Nitettpla taa^
Gmm las mioascrespas de sd» ráos:
Est&a ttoos. sobre otros los espaaitas,
Y los «ayos del sel pareceo ttfsos:
Loj( dMiofios se dabaa á si ansoios «
Viendo de la bdlexa los abisoiosw
Ni alsar losofos , ai bafar laospad*
Ea éstasí de amor Mal^si podo.
La levisaa á sa pasioa tieae aaiv^rada :
Mas p^reee que está «raerte que nnodo ;
Prufba dejarla ea saeaos eacaateda ;
Mas el4MiUlo le sirfié de escodo.
Réipeélo, el iafieroo los poderes.^';
T todo se eaceadió de arreiaetece$» *
La esf^da .arroja ea Ueri« piw cohavde :
Por ioátil coa ella el libro arroja:
Yíeado q^ie ao boy gigaqite que lagwrde,
El no emboar coa eila le coagoja;
Y porque el krego le parece laráa»
Del mautí» que lo: Quwe se desp«i}ii: -
T sediente 46 6$trdUa5 y -de luces »
Se arrüjé sabr« Aa^ca de ¿rimet»
Engarrafóse 4e eUa , que del eneto
Despierta coa el goife daade redak
Algalia ¿Jos gi-itos con oa leilo
SaUé , f á Al a^«$l machaoé á eecM.
-£Ha Je araña; y él la Uwa diiete;
Mas Mdaa ios iraooasos taa atroces ,
f ' le muelen «1 bulto de naeera ,
, Qm le ?a£lvea los haeses en ciberm.
^ Lwgo que le ¥ié Aagélíca ea el ttaae
PespaUrr«do , ^omnetó ^uíto era.
Esteesi5laigreiBaat<í, j ^l ürtM
m^si , d^ : w es jra»e9^ qoe «Mm;
»0(V4ae alado por mí ffopiñmmo^
Por> meJOT bazaAa, y l4|kri«eim^
Apoderóte jai padre vaya pi^ee ,
Doape le ^oea»aráa biiess per tama.
Pasa podec «hwle las prisiQMt.
A 1^ pautes per sos MQkbréS llama ;
JHas eUes i «aeera de lireees ,
Rfimode estáa leadidos ea agrama.
Taata^ luenga tufiecoa lae raaeaes ,
Tal sae6o por^mmimbrm sedeitaaia ,
Queviíaado cea»o estíua viváis ^apease
Los dosle debaiaaiH)a ea tearieeas.
liade^stá de pies y «olodrÁlle,
*ft iMer rebuHirSíe ai qa^rse ,
AI pié de aa robre (^otoabui el caohiUe
vá^agébea ^ tómete iper Feege#se ; r
Y viendo «1 otfo 4iid^el caaderaüle ,
ÍEQqae^seiO]p«dieraiMlaa««rse)
.e teoié ; y m abriéadole, el meipeaio
Se granizó de 4iafakis Mq let irjeola*
toS OBIAS DB DON PUITCISCO
En demonios la tierra se escondía ,
El propio mar en diablos se anegaba,
T demonios á cántaros llovia,
¥ demonios el aire resollaba.
Uno brama, otro chilla, y otro pia;
¥ en medio del rnmor que se mezclaba,
Dijo nna voz , qne andaba entre los ramos:
A tu obediencia eoantos res estamos.
Escoge , pnes que puedes, como ea perú,
Diablos, y manda. Lo que mando y qaióo
Sespondió con palabras muy severas
, qae con vuelo altísimo y ligero ,
T ea TOliuidas , cortando las esferas ,
Llevéis este nefando prisionero :
Y por mas que afligido grana y ladre^
Se le entreguéis á Galafron mi padre.
Llevarémosle asi como lo mandas
(Un diablisímo dijo} en dos rairenes,
X , cono (ú lo ordenas , en volandas,
Para el fiífy el efecto que previenes.
Colas y garras han de ser sus andas.
Perdona que no vk en dos santiamenes.
Porque como son cabos de oraciones ,
No admiten semejantes i
En este encantador , a
Juntos los embelecos de
Que preso el endiablado
No bay espada ni faena
?ae en el aaíflo que me
en mi hermano y su li
Que todos doce pares be
I k cargas remitírselos (
Dijo; y daado crugidos al insUlllle»
HalgMl por el aire oesparece.
DI QUBYBBO. 657
Llegó al Catay ; y yiéndole delante
GalafroD, le recibe y agradece.
Con el librillo Aogélica al gigante >
?ae mas dormido está desaoormece :
a deshecho el encanto , ya despiertoi
Se desperezan con los caellos tuertos.
CANTO SEGUNDO.
' Sobre el echar las suertes en palacio
Andan los paladines á la morra :
En cédulas se gasta un cartapacio
Con los nombres, y dentro de una gorra
Se mezclan; y en un cofre de topacio ,
Que bien labrada plancha de oro aforra ^
LM^derramó , revueltos con su mano.
La éscelsa magostad de Cario Ibno.
Afiusga Ferragut , atisva Orlando ,
Bstáse haciendo trizas Oliveros,
Montesinos se está desgafiitando ,
T todos juntos quieren ser primeros : .
k la fortuna están amenazando ,
Si los saca segundos ó terceros ;
Cuando un niño inocente de mantillas
A sacar empezó las cedulillas ,
El primer nombre, que el muchacho afierra»
Asiolro fué, el inglés magro y enjuto.
To soy Astolfo , v soy de Inglaterra ,
Dijo , dándose al diablo Ferraguto.
Miente la cedolilla si lo yerra :
Este muchacho es hijo de algún puto ,
8ue yo he de ser Astolfo en todo el mundo;
as el muchacho le sacó el segundo.
mUMH^popfUtur. T.u. 4S8
6M OBRAS S» DW FÜWGISGO
Ser él primeio , y yo seguado , ha 8idi>,
Dijo , ser yo primero ; qoe el cuitado
Es UQ cabUlo de kofiíbre bien vestido ,
Y esoB ohisgarayís piatiparado,
Peifelo emliesUdor, auoca embestida ,
Grande persona de pedir prestado ;
T en llegaado dará de colodrillo,
Porque no es el justar ser maridillo,
Tercero faé Reiaaldo ei mendicante :
£1 cuarto fué Dudon , noble guerrero :
Tras él Brandosios desigaal gigante ;
A quien signes Otoo y llerlio^ero :
Luego el ínytcto eas^tBésr tnoofaiile:
Desfiotes de treinta, Orlaiiád fué postrero;
El Gua^ de rabia de tas mal despaobo ,
Qm&» eomerse el cofre j el mucihadie.
Ya tí Madraza del érele amodorride
Daba, en d Ot^cidenle eabezadas ;
Y pidff ei tocador medio dotmido
A. Thetis , y vq ^ms y do» frasad».
El mundo está Maadiaga^aaocbeeidii,
De m^o ojo tas euseibFeKr atapadaa.
Cuando acabaroa de sacar tas soerles
Los paladine» regbUaiida amertea.
Eea Afitolfo serourpcurio meoi^fie.
Poco jayán, y oMioho iíqittniiiGfo ,
' ^y naacotomritocpebiaafifoao.
Con BifiMisde raarea qnt de airefliqíie.
Vistiese Uaiioii «més^ faerte y preotes»^
Que no babrá eafiabeja; que no achique^
Por ser el pobrecito tan delgado,
Qa(; panre^ft aa alfiler amajdoi.
* M las nalgas llevaba por eiRpresa
Una ittMrte piatada e& eaaf» Mfo»
El mote sa mortal cerote espresa,
T díee asi: la muerte llevo al ojo.
Ea el yelmo, que cuatro libras pesa,
Lleva ea vez dfe penacho un trampantofo «
Ua basilisco, un médico , y un trueno;
j£omo quien dice: aténgome á Galeno.
T como si supiera gobernallos,
ü tenerse en alguna de las sillas^
Siempre tuvo la flor de los caballos,
?ae Betis apacienta en sus orillas;
ni sabe correlios, ni parallos,
Agora juegue cañas, ó canillas.
Ánln con voz de títere indispuesta
El caballo mejor que tiene apresta.
Era morcillo, que ala vista ofrece
Con fumbre de los ojos noche n^gra;
Qae igualmente le adorna y lobreguece;
Cayot relinchos son truenos en Fíegra:
Blaaoa estrella la frente le amanece:
Que torbas Iras de su c^fio alegra,
mlíiaclin, y ondosa, de tal arte,
Que la introduce el viento en estandart^.
Anhela fuep, cuando nieve vierte .
fia eopos de la espuma, y generoso
Soliem los plazos de la muerte,
Iffuaii|[i«ate galán y belicoso.
I^fl recio sienta el pie, hiere tan Aieite
Bl campo, q[qe parece que animoso
Rttl^riea en las arenas el castigo,
O que cava éf sepulcro ai enemigo.
Gomo en toi¥ér'muy alta y descollad^f
Se-columtra úd'jcer^ícalo y \m tordo,
O sobre alto cipfesla cogujada,
O (io%anillo en cfaoi:|jde hambre gordo,
«89 OBRAfl OK DON TBANGISGO
ilsi se divisaba la nonada
Bazucada en los troncos del bohordo;
Corre el caballo, el Garavis se enrosca,
T parece que corre con la mosca.
Triste se parte el justador melquino,
Si bien la mancebita le provoca,
T en su copete el Coicos Vellocino ,
Pues atrepella al sol , si con él choca.
Por otra parte en el Padrón del Pino
La calavera de Merlin le coca :
En cruces vá su cuerpo devanando.
T tales cosas entre si pensando.
To soy tamarrizauito, y hombre astilla:
Yaldréme contra liberto ae la chanza;
T entre los arzones de la silla
No ha de saber hallarme su pujanza.
Sin duda ha de causarle maravilla
Si ver solo el caballo con la lanza;
T ha de pensar de cosa tanestraña, .
Qué es un caballo pescador de cafia. .
To, en tanto que se admira, presuroso
Daré con él en tierra en un instante; '
La mozuela verá mi rostro hermoso, .
T me querrá por dueño, y. por amanta*
De cualquier suerte yo seré dichoso
Solamente poniéndome delante: ., .
Del encuentro no tengo que guardarme.
Pues hará mas en verme que en matarme.
De monte en monte vá, de llano en llano,
En estos pensamientos divertido.
Deja la sierra ala siniestra mano,
T sigue el bosque en robles escondido»
Maligna luz del astro soberano ...
Mm espanta que «duúibra, y el raido
DE QÜBTBBO. 661
Qae confande en rumor el horizonte
Con los cristales que despefia un monte,
Gansadas de caminos retorcidos
Del río sonoroso las corrientes,
En pacíficos la^os estendidos
Descansan las jornadas de sus fuentes.
Coronados están; como ceñidos
De sauces y de hayas eminentes:
Tienen por baño y por espejo el lago,
La luna errante, el sol errante y vago.
Nada enjuta la luz del firmamento,
El ocioso cristal de la laguna
Arde en trémulo y vario movimiento,
T en el fondo se vé mas oportuna:
Riza espumoso el lago fresco viento,
?ue en los golfos pudiera ser fortuna:
iemblan las ondas, y en doblez de plata
La luna va se encoge^ y se dilata.
Has éí, que fia solo en su hermosura,
T antes quiere afilarla que la espada.
Se paró para verse la figura,
Y SI vá la guedeja bien rizada:
Mas no lo consintió la noche escura;.
Y así con presunción desconsolada
Prosiguió en los golpes y los trotes,
Amoldándose á tiento los bigotes.
Ta las chafarrinadas de la aurora
Burrajeaban nubes y collados,
T el platero del mundo, aue los dora^
Asomaba buriles esmaltados;
Cuando Astolfo qne todo lo enamora,
Llegó al Padrón, y puestos señalados:
Los gigantes que vieron que venia ,
A cornadas llamaron á Argalía.
MU OBBAS ÚU BOU FBAUGISGO
Sale y por verle cierra los do9iHos,
Paesto encima la mano ea tejadilie^ ]
Como quiea mira moscas ó gorgojee*
U desde lejos cucaracha ú grillo :
T valiéodose al fia de los antojos
De un cascabel, armado víó un bulffllo:
Enfadóse de velle, y á encontrallo
A media rienda enderezó el caballo.
Astolfo hecho invisible se dispara;
Mas diciendo: Ox aqui, de un garrotaao
Deispatarrado en tierra dio de cara
Con él^ que á toda Francia cagó el baco.
Los gigantes, que ven que no decbura
Sí vive, ni con pierna, ni con braao,
Para cogerle andaban por los. llanos.
Como quien busca pulgas con las manos.
Lleváronle á la tienda de Argalia ,
Donde en prisión Angélica le encaja,
Miraba sus lindezas, ydecia:
¿pequé puede servir lindo en migi^a?
Pizca y hermoso es todo frusleria:
Mi fuego no se atiza bien con paja ;
Cuando de Ferragut oyó en el cuerno
Todas las carrasperas del infierno.
Espeluznóse el monte encina á weioa;
El SOI dicen que dio diente con diente;
T al duro retumbar de la bocina;,
Angélica las manos en la frente,
Apuntaló la máquina divina:
Demudóse el gigante mas valiente;
Afirmóse Argatía en los estribos,
T apercibió los trastos vengativos.
Cuando sobre un caballo, mas maOfibado
Que viznieto de moros y judíos,
Rucio, & qvíen no ccmsieotofi «er roialo
Los brasos de*sQ dae^ ni S43S bríos,
Se mostró Ferrasut essoilo armado.
Bufando en torbellinos desaüos;
T coQ ladrido de maslin prolijo
Estas palabras renegando dijo:
Daca tu hermana, ú daca la asadnsa:
Escoje el que mas quieres de estos dacas:
Tu cuñado he de ser , ó sepultura;
Y los gigantes be de hacer piltracas.
Uberto respondió: mi lanza dura
Castigará tus brutas alharacas.
Pues bien te puedes dar por alma en pena,
Replicó Ferragut, y alzó una entena.
Muy poco es lo de un toro contra un loro
Para comparación de aquesta guerra,
Mas no bien le tocó la lanza de oro
A Ferragut, cuando cayó por tierra.
No le quitó la fuerza su decoro.
Sino el encanto que la lanza cierra.
Cual pelota de viento dio crecida,
Para saltar con fuerza n^as caida.
Un salto dio, que vio la coronilla
Del promontoFÍo del mayor digante;
T desnudas diez varas de cuchilla,
Para Argalía parte fulminante:
El cual viendo su cólera amarilla,
Le dijo: diablo, ó caballero andante^
Según capituló Carlos severo,
Pues que caíste; quedas prisionero'.
¿Qué es prisionero? picaro alcahue^
Cario Magno es mi mano y hojarasca.
GaiBpla el emperador lo que {nromete,
Y tú prevea tu vida ik mi norfasca;
66i OBRAS M DON.FBANGISGO
Y & ios cuatro gigantes arremete,
Como á las caperuzas de Tarasca,
Dicieado: Malandrines, y protervos
Yo os haré albondiguillas de los cuervoSt
Mas los gigantes dieron tal ahuUido,
Viéndose condenar á albondiguillas,
Sae dejaron el campo ensordecido,
zando mazas, troncos y cuchillas.
Angélica, el abril descolorido,
Y pálido el jardin de sus megillas,
Dice: ¿cómo ha de atarse de algún modo«
£ste que es diablo desatado en todo?
Argesto^ el mas robusto, y mas membrudo,
£1 primero le embiste denodado:
Luego Lampordo, gigantón belludo.
Todo de cerdas negras afelpado:
Después Urgauo, el narigón tetudo:
£1 último Turlon desmesurado.
Mas grueso y abultado que un coloso,
Y mas largo aue pa^a de tramposo.
Lampordo te arrojó primero un dardo;
Y á no ser encantado Ferraguto,
Le saca el unto, y le derrama el caldo.
Mas él, que es tan valiente como astuto,
Tal brinco dio con ánimo gallardo,
Y tal revés en el gigante bruto,
Que le achicó, dejándole en el llano.
Sin piernas, de gigante, medio enano.
Sin parar, ni decir oste ni moste.
Tal cuchillada dio en la panza á Urgano,
Que aunque la reparó con todo un poste»
lodo el mondongo le vertió en el llano.
Jio hay lobo que en la carne se regoste
De las ovejas que perdió el villano^
BB QVIVBDO. 665
Como el sangriento Ferragut se hincba
En los gigantes, que descose y trincha.
Has en tanto que á Urgano despachurra.
Con un nogal entero enarbolado,
Lampordo sobre el yelmo le dá zurra^
Tal, que á no ser de cascos encantado,
Allí le desmenuza y le chuchurra.
Saltó el yelmo dos leguas destrizado^
?aedó con la cabeza descubierta,
un bosque apareció de grefia yerta.
La boca, como olla que se sale
Hirviendo, espumas derramó rabiosas,
Y como el rayo de la nube sale
£n culebras de fuego sinuosas,
Embiste fiero con lampordo, y dale
Por medio de las sienes espaciosas
Tal golpe, que partiéndole la geta.
Quedó el medio testuz hecho naveta.
Turlon, que vé los suyos en carnaza,
Hechos tantos, fiado en ser forzudo,
Por las espaldas á traiciopí le abraza.
Mas Ferragut, quesiente fuerte el ñudo,
Su cuerpo de un tizón desembaraza:
Saca bastón herrado el monstruo crudo,
T le enarbola en ángulo mazada; '
Mas Ferragut le opone recta espada.
Turlon, que sabe poco de destreza,
Con descomunal golpe se abalanza
A romperle la espada y la cabeza;
Mas Ferragut, que en sueños vio á Carranza,
La espádale libró con ligereza,
Y los perfiles de un compás le avanza.
Dándole una estocada por los pechos.
Que los livianos le dejó deshechos»
6IC OBBAS M BOU FIMIGISCO
£B tienes mas gigantes (le decia)
Vengan, ú resacita, inferné, aquestos.
Torverios ha á matar mi valentía,
Que mis brazos á mas están dispuestos.
Contra toda razón, dijo Argalia^
Quebrantas los capitules honestos:
Date á prisión, pues el coiitierto ha sido
Qae quede prisionero el qoe ha caído.
¿Qué prisión, qué concierto, ni qué nada?
(Replica Ferragot con voz de gallo)
Cúmplalo CarloMagno si le agrada,
Que yo solo del cielo «oy vasallo.
Astolfo, á quien la grita alborotada
Pudo del sueño en su razón tomallo^
Por ver si puede componerlos, sale;
Has poco en esto, como en todo, vale.
Dame (le dijo Ferragot) tu hermana,
Que la quiero sorber con miradoras,
Y hade ser mi muger, ú e»ta mañana
Te desabrocharé las coyunturas.
No me gastes irenga cortesana,
Ni me hagas medallas y Ggoras:
Tu mu^te en mis palabras te lo avisa:
No quiero dote, dácala en camisa.
Algalia, que vé que le desprecia,
T que su honor y su corazón ofende:
Que le pide la cosa que mas precia,
Quemonstro del templo del amor i>reteode,
Con cuerpo formidable, y alma ne(»a
£n tal corage el corazón enciende.
Que olvidando la lanza de mehioo,
Junto al Padrón se la deja en el Pino.
T viendo su cabeza desarmada,
Le dijo: toma un yelmo, que no qoierOi
BE QII1E7K0O« íta
Ni he meaesler llevar ventaja ea nada^^
Que sé guardar la ley de caballero.
A casco raso aguardaré tu espada.
Dijo el descomuoal avexiturero:
No quiero yelmo, casco nícasquillo:
Por yelmo traigo yo mí colodrillo. {
Si tuviera lugar me chamorrara
Este pelo que traigo jaceriao;
T si ruera posible me calvara»
T te guardtára como perro chino,
i Yelmo me ofreces? mírame á la eara,
uaballeríto del Padrón del Pino,
Que imagino tan muelle tu braveza,
Que aun estoy por quitarme la cabeza*
T diciendo y haciendo, y en volaadns
Salta sobre el caballo, y arremete
Con acciones furiosas y nefandas,
T como espiritado mata siete.
To quiero concederme mis demandas:
Remítome á mi puño y mi cachete:
Tu hermana, á quien yo miro, y que me mira»
Enciende los volcanes de mi ira.
Ni demonios que van con espigones
Huyendo de reliquias conjúranos;
Ni en la sopa revueltos los bribones;
Ni cañones de bronce disparados:
Ni pleito en procesión por los pendones;
Ni pelamesa de los mal casados.
Ni gallegos en bulla, ni calderas
En choque de basares y espeteras,
Se pueden comparar con el estraeDdk>
Que resonó del choque y cuchilladas.
Con que los dos se estaban deshaciendo
A puro torniscón de las espadas*
668 OBRAS BB DON FRAHGISGO
Las armas con el sol eslán ardiendo^
Y arrojando centellas fulminadas:
A. poder de ios tajos y reveses^
En fraguas se volvieron los arneses.
Se majan, se machucan, se martillan,
Se acriban, y se punzan, y se sajan.
Se desmigajan, muelen y acrebilian.
Se despizcan, se hunden, y se rajan.
Se carduzan, se abruman y se trulaOi
Se hienden, y se parten, y*^ desgajan:
Tan cabal, y tan justamente obran^
Que las mispias heridas que dan , cobran.
Nube de polvo los esconde ciega,
Sue acortando nublosa el sol y el dia,
ace crecer el suelo con la brega.
Que ardor de los caballos esparcía:
Cólera los ahoga , y los anega
Sudor humoso, blanca espuma fría:
Son ardiendo en los golpes de sns manos
Dos Etnas que martillan dos-Vulcanos.
Argalía le asienta en la mollera.
Golpe descomunal; pero la espada
Del pelo resurtió, como pudiera
Resurtir de una peña adiamantada.
Viola sin sangre , y vio la cabellera,
No solo sana, sino mas rizada ,
T dijo con espanto alzando el hierro:
Este por coronilla trae un cerro.
Cuando con las dos manos, levantado
Sobre los dos estribos Ferraguto,
Para acabar de un lance lo empezado,
Con intento datado y resoluto, *
Sobre el yelmo descarga tal nublado^
Que Angélica previno llanto v luto;
DB QUBVBDO. 609
Mas víeado que no deja en él rasgofto i
Un gesto hizo al sol, al cielo un zuño.
Apártase Argalía.con espanto;
¥ Ferragut, confuso en su fiereza;
Dijo Argalía: si es de cal y canto
Tu greña, hago saber á tu braveza ,
Que estas armas que ves templó el encanto;
También templó mi cuerpo y mi cabeza,
Respondió Ferragut: y solo un lado
Encomendó el encanto á mi cuidado*
Tu hermana me darás, y sahumada.
Por si el temor ha hecho de las suyas;
Que no respeta encantos esta espada,
Ni te valdrá que charles ni que nuyas.
Dártela (dijo) por muger me agrada;
Mas debes conocer que han de ser suyas
Estas resoluciones, si ella gusta,
Por mi tu boda acabará la justa.
Pues vé respailando, y á tu hermana
Dirás que yo la quiero por esposa,
¥ aue tengo razón, y tengo gana,
¥ oirás que también tengo otra cosa.
Argalia con mafia cortesana
Dice al pagano: mientras voy reposa,
?ae presto volveré concia respuesta,
partió como jara de ballesta. >
En un daca las pajas á la tienda
Llegó, dijo á su hermana lo que pasa;
Ella que ve la catadura horrenda
De aquel vestiglo, testa de argamasa,
La figura rabiosa y estupenda.
Un demonio con gestos de ganasa;
Que la dan por marido en cuerpo broma
Anima zancarrón por lo Mahoma;
699 OBBAS MI BOM ^BAKCISGO
me á hito con llanto coslurero
Llerftba maldiciéndose, y decia:
¿Cómo siendo mi hermano, y caballero?
¿Siendo Angélica yo? ¿Siend[o Argalia?
lina fantasma, fondos en tintero,
Por marido me ofreces este dia?
üfl hombre tentación, carantamania,
Q«e no pnede enseñarse sino en jáalaf
¿No ves aquellas manos, cuyos dedos
Manojos son de abutagados sapos?
¿iqaeiios ojos enguizgando nietos?
¿Los miembros ganapanes y gniftapo^
Blancos los labios son, negros y acedos
Los dientes, entoldados con harapos
De pan mascado; y la color, que espanta.
Coa sombras de estantigua y marimanta.
¿Este habla de emboscar en mis cabellos
£1 javalí que miras herizado?
¿Este con sus ronquidos y resuellos
Mi siiefio bramará puesto á mi ladot
ÍHan de pringarse aquestos brazos bellos
En la cochambre de ese endemoniado?
¿Este postema de soberbia y safia
Eo raf descansará su gvadramafia?
Afftes con alto rayo sacudido
De la diestra de Júpiter Tenante,
En las voraces llamas encendido ,
Caiga el cuerpo en incendios relumbrante;
Y el espíritu eterno desceñido
Despenda puro y castamente amante:
Descienda, y enemigo siempre á Febo^
Palpe las sombras del noturno Serebo.
Las sombras palpe, pues arder cimdo
Constelación amante do merece;
n Quraoo. tn
^ aer familia al sol, ooe oí estrelhd»
füMo con hacha esplóiidida enriquece.
Solarneule me niega mi cuidado
La jMerte aae mí pena le merece,
Porque pveaa mejor sentir mi saerM;
: Mns en tanto dolor no falta muerte.
No iatiia muerte^ no, que esta renlurt
Tengo, y en esta fé de morir vivo*
ÍO qué recibimiento, muerte dora,
)i vienes presurosa, te apercibol
Ven cerrarás en honda sepultura
El fuego mas discreto y mas alti?o,
Que ardió humanas médulas: ven y derra
Mucbo imperio de amor en poca tierra»
Cúbrame poca tierra si eqiirare ,
; VwtB me será mas leve, si muriere,
La que de esta desdicha me apartíN-e,
Que la que en esta arena me cubriere*
Tú, cÁeio , contarás al que pasare
El grave caso qoe tos astros hiere:
OhSgMos el dolor en que me hallo
A ti á decillo, al huésped á tiorallo.
La risa de la Aurora en sus dos ojos
En mas preciosas perlas era llanto,
Mas.aíaliendo Argalla sus enojos,
¥ viendo su dolor, la dijo: en tanto
.Que yo viere del sol los rayos rojos,
No temas fuerza ni poder de encanto:
To flMñré, yo, Aiigélica, primero
Que el oro de tus trenzas dé á su acefO.
Restituyase al alma la afligida
DoBcella, y dijo: lo que puede el arte
Disponer con prudencia prevenida,
No c& bien delado al ímpetu de Marte.
S7S OBBASSBSOH rsARGlSCO
Si mueres, ¿qué mas muerte qoe mi rída?
S"iOla, ; muger, y en tan remota parte?
ejor es dejaderos coa la mafta,
Qae coa promesas de dadosa hazafia.
Va
§De:
o ei
EnsD
Hed
DcHi
Tala
Aeuai
Si al
Iremo
Sasg
Cuanl
Ponc'
Dijo; y viendo la traza biea dispoesta,
Argália toItíó cod la respuesta.
Lle^, y daca (u hermana lo primero ,
Le dijo Ferragut, todo casado.
No quiere, respondió. Pues yo la quíCTOt
gue ya la tengo un hijo aparejado,
n cuanto dices miente
Tú serás muerto: y yo
Su marido he de ser, q
Y sn dote será ta calai
Tal tirria le tomó: q
Para despedazarle á too
Argalfa se opone á su |
Por defenderse y por vi
An^lica se rale de su
Dejando á buenas noch
Yviélfelé las espaldas Argalfe,
T votando le deja, y se desria.
Si huyes, gozaréde la obiootá,
ferragot dijo ; y al volver ll cara,
No vio de ella m rastro, ni ofaic^eta »
Que vá embolsada en una nube clan.
Hornos ardientes por los ojos brota:
Furioso á todas |>aties se dispara :
Brama, gime, reebina, ladra, ahnUa, .
T en esUdUdos su congoja anruUa^
Si ai cielo dmi Mahoma te bas subido^
Dijo, yo bajaré á la tierra el cielo :
Si acaso «n los infiernos te bas saniid<»^
No se te cubrirá al iitfiemo pdo :
Si en er profundo mar te bas zabalUdia»
Con d foego que exhalo eqDgarjfflo :
Si los diablos te llevaa eb cadíúia.
Tras ellos andaré mhrtdo eb pena.
Marido en pena, j boda perdurable
Te aegairé sin admitir reposo ,
Hststa qne en tu persoaa desei^iabld
Berriondo los impetns de esposo*
Si ,en la^erra parezco fomidableí
Debajo dt las mantas soy donoso :
Si vas vakmdo por los campes verdfeis,
íBqaaos diez pares de preñados luerdea :
Tales cosas ; corriendo po^ loa corroa»
Iba gritando, y de uno en otro pvado :
Tras él en varías, tropas corren peicos ;
Iba de todas saertes emperrado ;
T con SNúi de pandorga de cenoercon
Bate aldabaUo, el nao y otro ladb
Le pÍGa,'y le atolondra a mogicones,
T eXpbsÑBn \sLmB/iottk mcárdiscMm. .
674 OBBAS m BOK ihakcisgo
Montes, por donde corre ese akahueie ,
Dijo, (que no es posible sean hermanos]
Sed coroza á su testa y su copete,
Y á los pies de ella os estended en llanos.
Ninguna seña de ellos me promete
La tierra, ni los cielos soberanos.
Pues no puedo, alcanzarle en este lance,
Mi maldición y la de Dios le alcance,
Déjasme en paz, y métesme la guerra
Dentro del corazón con tus tramoyas :
Ningún paso que das el golpe yerra
En mis entrañas, nuevamente Troyas*
Pues los engaños de Sínon encierra.
Como el paladión, tu rostro en joyas,
Tras ti revolveré con fé prolija
£1 mundo polvo á polvo, y guija á guija.
Y allá va con los diablos sin camino ;
T pues él vá dejado de la mano
De Dios, siga su loco desatino,
y volvamos á Ajitolfo, aue en el llano.
Viéndose solo en el Pauron del Pino,
Arrastrando & manera de gusano ,
iSaca el hocico, ^ todo el campo espía ,
;Ñi & Ferragut atisva, ni á Argalla.
Hidlase solo, y sale como zorra ,
<2ue hambrienta á husmo de los grillos inda:
Aquí tuerce la oreja, allí la morra,
Por si rumor alguno se demanda :
Mas vkndo su persona libre y borra
De prisión y batalla tan nefanda.
Su yelmo enlaza, saca de la estala
Su caballo, y le ensilla y le regala.
T viendo acaso que la lanza de oro
De cierto al Pino se quedó arrimada,
DB(ÍOIVIDO« 678
Sin saber el encanto, im^ decoro.
Por compañera 6e la da á su espada.
Mírala , y dice : aoui Ilero un tesoro •
De molde me venará para empefiada:
No la piensQ probar en los guerreros;
Antes pienso romperla en los plateros.
Monta á caballo ; mas tan poco moala.
Que le tiene el caballo, y no le siente^
Y con temor del bosque se remonta.
Por la campaña á paso diligente.
Lo que ha pasado, y lo qne vio le atonta ;
Cuando al pasar los vados de un corriente,
üa caballero armado se aparece ,
Que todo le espeluzna, y le estremece^ ^
Era el señor de Mental van Reinaldo, :
Que como era tercero á Ferraguto ,
Tras él desde París sudando caldo
Se vino con intento disoluto :
cQue amor no estudia á Hártalo , ni i Baldo,
«Por ser monarca eterno y absoluto; r /
«Ni escucha testos, ni obedece leyes,
«Ni respeta las almas de los reyes.»
K Astolfo reconoce en la estatura:
De Ferragut pregunta los sucesos :
Cuéntale del pagano la avistara,
Y el molimiento de 3us pobres huesos :
Como Angélica puso su hermosura
En cobro ; y ciue temiendo los escesos
De Ferragut, nujeudo vá Argalia ,
Y Ferragut siguiéndole á poraa.
Óyele, y sin hacer de Astolfo caso» •
Ni responaer, la rienda dio á Bayardo,
DMendo: para el fuego en aue me maso.
Poco es correr, pues aun volando tard».
i
fiH^ OBRAS Dft m^ il^4J(€ISG0
Matalote fng^ yo á PegM»
Para sagair al jd^ador gaHaf do*
Si ya k aloaaso a) paso que la s%o ^
Jl Meateltaa la He¥ar¿ coomigo.
Como ooq la narÍB bebe el fílm^m
Alienta ¿e Ifts hueUaá del venado^
X deaiKalvieada d aiODie ma& esf es» ,
Las ^atas^ sotlcáta y; «I setal^ado ;
Asi R^kialdo coft miraír Isravies»
Registra el «ampo d« uno y olri^ hd^y
JUi^ttiea sosipeoBa que es cnalqttiiitt
iMnAoso ruQMP áe la ríbeEa«
lallamaio de sombra «t^^ esií^ lag»^
Se jirecipiift eoA ardieat^s safia$ ;
Déjjase fiefsttadir de los refleios
Del sol, porqne relrataft soB pesteUtti.
La desesperacíiNft le dá'ooasejas:
Examina lo OEpaoo i las oioalaftaa ;
Nft káy tpottco, ai caveraa qiM «o^taqiñiía:
T entre fieras la busca como fitem.
Dotémosle siguiendo su desaa ^
T Yolfamos á- A^tolfo, que eatxHfift»
T que.á Parús (auaque por grmfWfo}
Hecho ua titee ^mado se aveeii»
En la ciudad eatr¿ c6n.at kofea
Deiatanzáde.OM) peregrina*
Encontoóiooii Orlavdo, qite k lafNffáFHi
Agiacda^éel su«eso niievai cierta«.
Gonl() eon»^ Argalía, y Ja donof^Ha , .
Sin saber ddndo y eómo^ ^mbaf^Htd»;,
Y comei FervaguAo ?á trai' elli^ , .
T qva^ákm trea Reioaldas v^ s%uiaalp< '
üaMíce rayo á^srayo, ésl^ella i estlMIll^ .
Oite&do, dijo ea cólera encendido :
Dónde estoy yo, si Angélica se ha id<yf
Quítateme, muñeco, de delante,
Que te haré baturritlo de nn cachete. -
£1 toalhadado caballero andante,
Sin rej^icar partió como un cohete.
k Durindana empufta futmtnanté,
T con el viento líquido arremete,
Dícieiido : Si yo gozo sus despojos,
Por Durindana ceñiré sus ojos.
Gayó muda la noche sobre e! sir^i
Sobrada de ojos, y de lenguas falta :
Sin Toz estaba el mar, sin voz el cieto.
La luna con azules ruedas alta :
Hiere con mustio rayo el negro velo
MaHgna luz que la campafia esmalta :
Nace dormido entre la yerba el viento,
Preso con grillos de ocio soñoliento ; '
Cuando para aguardar á que se lia
De sus locuras, ú con él la aurora,
C!oD su cuidado por dormir porfia ;
Man no se lo consiente el bien que adolra.
El teso desde Angélica á Argalia
Deaconcertado, no reposa un hora; '
Porque en ansias y penas semejantes
No sabe el sueño hallar ojos amantes.
Mas lucha que descansa con el lecho;
Vuélvele duro campo de batalla:
Con el desvelo ardiente de su pecho
A sf mismo se busca y no se halla;
T dice: el sol y el dia qué se han hech^t
Suieren dejar al mundo de la agallaf
áseles desherrado algún caballo,
Qaeno relinchan á la voz del galtot
078 OBBAS DX 0ON FIUNGISGO
Has viendo que la tez de la mañana
Ensancha los resquicios diligente,
I^a craz besa devoto en Durindana:
Luego del lado la dejó pendiente.
Las armas viste, y de color de grana
Banda en púrpura y oro y plata ardieate
La sobfesefia del escudo quita,
T el no ser conocido soiicjia.
Monta á caballo, v ajustado el freno,
Dijo mirando al cielo: claustro san to^
De misterios de luz escrito y lleno,
Argos de oro y estrellado manto,
Favorece las ansias en que peno,
Sue yo te ofrezco, si consigo tanto,
nmos preciosos, que de mi recibas,
T en voces muertas intenciones vivas:
Dijo, y á todo caminar se arroja
A buscar el camiao sin camioo,
Adestrado de sola su congoja^
T arrastrado de amante desatino.
Registra yerba á yerba, y hoja á hoja
. El campo, obedeciendo á su destino,
T signe á persuasión de sus cuidados
Los otros dos que van descaminados.
CANTO TERCERO.
Llegóse el plazo que á la justa habia
Sefialado el gran Carlos, y á su gente:
El Indo le lavó la cara al día,
T en perlas nevó el oro de su frente.
Con mas joyas el cielo se reia:
Ardió en piropos el balcón de Oriente;
Por verle las estrellas embobadas,
Detuvieron al sueño las jornadas.
QÜINTIUAS.
Ningún cometa es culpado,
ni hay signo de mala ley,
|)ues para morir penado
a envidia basta al privado
y el cuidado sobra al rey.
De las cosas inferiores
siempre poco caso hicieron
los celestes resplandores;
y mueren porque nacieron
todos los emperadores.
Sin prodigios, ni planetas
he visto muchos desastres,
y sin estrellas profetas:
mueren reyes sin cometas,
y mueren con ellas sastres.
De tierra se creen estrafios
los príncipes de este suelo,
sin mirar que los mas afios
aborta también el cielo
cometas por los pícafios.
El cometa que mas brava
muestra crinada cabezsft
rey, para tu vida esclava
es la desorden que empieza
el mal que el médico acaba.
LETRILLA BURLESCA.
Después que me vi en Madrf ,
yo os diré lo que vi.
$6A OBBAS . W VW FBANGISGO
Yi uaa alameda eseelente,
Jue á Madrid el liempa airado
e sas bieues le ha dejado
las raices solameate:
vi los ojos de una puente
ciegos á pitro llorar:
los pájaros vi ca&tajr,
las gentes llorar oí:
yo os diré lo que vi.
Médicos vi en el lugar,
que sus desdichas rematan,
y la hambre no la matan
por no haber ya que matar:
vi á los barberos jurar
que en sus casas en seis dia^,
por sobrar tantas vacias,
no entraba maravedí :
yo os diré lo que vi.
Vi de pobres tal enjambre^
y una hambre tan cruel,
que la propia sarna en él
se está muriendo de hambre :
vi por conservar la estambre
peciir hidalgos honrados,
al relox cuartos prestados,
y aun <|aizá yo los pedí:
yo os diré lo que vi.
Vi mil fuentes cele^fadas»
?[ue son, aunque anuales sobre, ¡
uentes en cuerpo de pobre,
que dan lástima ouiadas;
vi muchas puertas cerradas^
y m p^Ue echado pdf puertas:
de sed vi lámparas muertas
DK QUBVKOO. -fM
tn los templos que corrí :
yo os diré lo queví.
Vi un lugar, á quien su norte
arrajó de las estrellas,
que aunque ahora está eon mellas.
So le conocí coa corte,
o hay quien sus males soporte;
eues por no le ver su rio,
uyendo corre con brío,
y es arroYo valadi :
50 os diré lo que vi
espaes que me vi en Madrí.
LETRILLA BURLESCA.
Hemos venido d llegar
& tiempo que ea damas claras
son de solimán las caras,
las sarnas de rejalgar:
piénsanBe va remozar,
Í volver al color nuevo,
aciendo Jordán on hueva,
que le remoce los aAos
quiero c$iilar desengaños ;
y pues á todos les toca,
punto en boca.
Hóaranse de tantos modos
las mugeres por la fama,
que casta muger se llama
la que la hace eon todos:
ios dineros son los gedog,
y veaeea deudos presentes,
que soa sangre los parientes ;
y el dinero del galán
0BBÁ9DK DON HUNCISGO
es sangre, es carne, y es pao,
es Alaejos y Coca,
punto en boca.
Persigne al pobre ladrón
el alguacil con testigos,
qne siempre son enemigos
los Que de un oficio son :
los dos van contra el bolsón:
húrtale el ladrón sutil,
y al ladrón el alguacil,
y ansf sana los perdones,
siendo ladrón de ladrones
que los castiga y convoca:
Sonto en boca,
L casa del tribuno
tanta justicia se halla,
que aun su muger por guardalla
dá lo suyo á cada uno :
no le enfada el importuno,
á quien en fiera cadena
su marido dá la pena,
pues ella le dá la gloria,
y para darle yitona
el primer auto revoca:
punto en boca.
LETRA satírica.
Que no tenga por molesto
en dofia Luisa don Joan,
ver que á puro solimán
traiga medio turco el gesto^
noe piensa que con esto
e agradar á la gente,
M QVSTBOO. 688
mal haya quien lo consiente.
Que adore á Belisa un bruto,
y que ella olvide sus leyes,
sino es cual la de los reyes
adoración con tributo :
que k todos les venda el fruto,
cuya flor llevó el ausente,
mal haya quien lo consiente.
Que el mercader dé en robar
con avaricia crecida:
<}ue hurte con la medida
sm tenerla en el hurtar:
que pudiendo mahullar,
prender al ladrón intente,
mal haya auien lo consiente.
Que su limpieza exagere, ^
porque anda el mundo al revés,
quien de puro limpio que es,
comer el puerco no quiere;
y que aventajar se espere
al conde de Benavente,
mal haya quien lo consiente.
Que el letrado venga á ser
rico por su mugar beiía^
mas por su parecer de ella,
que por su buen parecer;
y que no pueda creer
que esto su casa alimente,
mal haya quien lo consiente.
Que de rico tenga fama
el médico desdichado ;
y piense que no le ha dado
mas su muger en la cama,
corando de amor la llama,
cu OBIAS « DOlf f RANGISGO
qae no en la cama el doliéatei
mal haya qoieo lo coDskmte.
T qo6 la Tíuda enlutada
les jure á todos por cierto,
qae de núedo de su muerto
9ÍeiBpre duerme acompailada;
que de noche esté abrazada
por esto ée algún rállente,
mal hay (|uíeB lo consiente.
Que pida una y otra vez,
fingiendo virgen el alma,
la tierna doncella palma,
M es dátil su doncellez ;
T que dejándola en Fez,
la naga srempre presente,
mal haya quien lo coasiente.
Que el escribano en las satas
quinera encubrirnos su tifta,
siendo ave de rápida
con las plumas de sus alas :
que echen sus cañones balas*
á la bolsa del potente,
mal haya quien lo consiente.
Que el que escribe sos ranones
algo de razón se aleje ;
;^ que escribiendo se de)e
a verdad entre renglones!
que por un par de doblones
caMmice al delincuente,
mal haya quien lo consiente
LETBILI.4 SiTIUCiL
i lA FORTUNA.
Es tu firmeza tan pocat
que ]^ngi» de tu «ígor^
que de andar al ? ededor
te has vuelto,. Fortima, loca;
mas si mi bieii te pr<^v«6a ,
párate por au ooosuelo;
si no dirélo.
Llamarte virgen cood^o.
y así por cierto concluyo,^ .
que mal guardará lo suyo
quien hof (a toda U> agei^
pues ves el mal en qiie peno»
fAim^ fortuna, en el suelo;
sino dkélo^
En tu Fueda arrebatada,
andas síeo^re de pelea:
muger que á tantos voltea,
mas ^pterr&sar ycUeada:
deja á nú vida cansada
gozan un peco de cielo;
sí ao d^r^lo. . .
Para puta, $egun veo,
vales muy larga moneda;
pues por no estar rmaca queda,
tendrás ligero meneo:
cúmpleme aqueste deseo,
quítale á mi tnen el velo;
si no dirélo.
Mas haráspme cargo estrecho^,
diciendo coa artificio ,
que has rodado en mi servicio,
686 OBBAS M D01V PlIAiíCiSCO
y ese es el mal qae me has hecho;
párate porque deshecho
me ves en tormento y daelo;
si no dirélo.
Ta no tengo que perder,
que soy poeta en efeto;
y por decir un cdnceto
aeshonraré una muger:
si te paras, podrá ser
que calle aqueste libelo,
si no dirélo.
LETRILLA SATÍRICA.
Que le preste el ginovés
al casado su hacienda:
que al dar su mu^er por prenda,
preste él paciencta después :
que la caneza y los pies
le YÍsta el dinero ageno,
bueno.
Mas que venga á snceder,
que sus reales y ducados
se los vuelvan en cornados
los cuartos de su muger:
que se venga rico á ver
con semejante regalo,
malo.
Que el mancebo principal
aplique por la pobreza
á ser lacfron su nobleza,
por ser arte liberal :
que sea podenco de real
mas escondido en el seno,
bueno.
\
9S QUBVKDO. 687
. Mas qae en tales desatinos
venga el pobre desdichado,
de puro oMcaminado
á parar por los camÍDOs:
que conozca los teatinos
^ por intercesión de un palo,
malo.
Que el hidalgo por grandeza
muestre cuando riñe a solas
en la multitud de olas
tormentas en la cabeza :
que disfrace su pobreza
son rostro grave y sereno,
bueno.
Mas ooe haciendo tanta estima
de sus deudos principales;
coma las ollas navales,
como batalla marina :
que la haga cristalina
á su capa el pelo ralo,
malo.
LETRILLA SATÍRICA.
Yo he hecko lo que he podido^
Fortuna lo que ha querido.
Los casos dificultosos
tan justamente envidiados,
empréndenlos los honrados,
7 ac&banlos los dichosos; ^
7 aunque no están envidiosos
en loque me ha sucedido.
Yo he hecho, &€.
To no condeno quejosos,
ni quiero ensalzar sufridos:
••r
6tt8 OBRAS DB BOlf FBAüCISGO
de bienes no mereeides
no sé cómo hay entidiosos;
si Bo soy de los dicliciñ)S
por haberlo merecido^
Jío he hKko^ &€.
Lísida, aieni{M^e aovMiteee,
yes firme ley sin madanza,
que et bien es del qae le alcanza,
y no del que le merece;
y en vano rae desfa&ece
ver que en cuanto se ha efreeido
Jío he hedso, &e.
Mas honra al qne e»desdichada
que no se sepa raaoB,
que puede dar presunekm
gran logar mal empleado:
no me culpa mt caida'do:
porque en cuanto yo he rbido
Yo he hecho, 4íú.
Méritos son dei^rdicios,
que ofenden todas of ejas: .
para realzarlas quejas
son buenos va los servicias;
y aunque el sembrar beneficios
produzca agravios y dvido,
Yo he hecho, &c.
De Hti desdicha me fie,
de fortuna nada espem,
sino es: algún mal postrero,
que^será el piamer bien ttio:
no corjta n»as iras desvie;
y por no quedar . corrido^ ¡
JÍO he heeno jh ««e be jipdiíh^
ForttamkMuela querida^ , ;.
030742
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