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Full text of "Obras festivas"

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^ 


(DIBM3  9l8m?ü3 

18  BOU  FBANCISGO  DE  QUEVEDO  mLE6A&. 


ver  síMi  'i 


MKMiMí  JWpMÍwr.  X.  H.  87 


OBRAS  FESTIVAS 


]« 


DON  FRANCISCO  DE  QUEVEDO  VILIECAS, 


RKUIEVA  iEi90@ll©M. 


TOMO  II. 


o 


ASIiSCIHUENXO  TIP€l«BAVIC#f 

PS  D.  F.  DE  P.  MELLADO.— £(Íl70r. 


%  ¿  *   J.   £   h 


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I 


mmmjn».  mmm^i 


Ak'Slkkh 


•\ 


> 


4 

Sin  ser  |aesdek>pelote. 
juzgar  las  faltas  me  agraéa. 
00  {Mulioado  haber  {xreMAft 
qae  tenga  nas^flt«scl^; : 
el  negocio  Ti  de  vota  t^ 
pues  guestaaer^  ailiabef  akli 
colonista,  mebeasetída  .    »  . 
á  espulgar  agenas  miM$i 
CoBeéfftame  esas  medUdaa* 

La  ote  loea  aeiwal 
se  procaá,  fBrvaeaa  tm  m&móB , 
de  tener  oaeíores  bafof       ^ 

Jue  la  capilla  jeal;  ^ 

o  pieroas  es  m  caudal, .     .    ♦ 
toda  es  pierias,  oome.BaeBv  > 
blaaea  con  fondas  «apea^  - 
y  las  faccioaes  eartidas*   .  ^    < 
Concérlaiiiefesaa  medbáas.    -  ;> 

Bl  doctor  m  madicífia 
mas  esperta!  y  naakiiflrvo».   - 


OBRAS  W  DON  FRANCISCO 

es  de  condición  de  carro, 

Iue  si  no  le  untáis,  rechina. 
J  pulso  la  mano  inclina, 
y  quiere  (ved  qué  invención!) 
que  le  den  bello  doblón 

E»rinfernal€«f  bebidas, 
oncértamé  esas  medidas. 
Que  su  limpieza  exagere, 
porqueandeel  mundoal  revés, 
quien  de  puro  limpio  que  es, 
comer  el  puerco  no  quiere; 

Soie  lagarta  roja  espere 
que  aun  espera  al  Señor, 
Íf  que  tuvo  por  favor 
as  aspas  descoloridas. 
Concértame  esas  medidas. 

Guipa  el  que  en  valiente  di, 
en  la  pendencia,  si  rueda, 
á  su  espada,  que  se  queda, 
•lendo  él  el  que  se  vá; 

Íj  como  virgen  está 
a  espada,  y  se  vé  desnuda, 
de  bonesta  se  viste,  y  muda 
en  clausura  las  heridas. 
Concértame  esas  medidas. 

Fuerza  es  que  en  su  muger  vea 
el  maridillo  postizo, 
'  que  el  vestido  aue  él  no  hizo^ 
o(ro  se  lo  hizo  nacer; 
que  líos  quiera  hacer  creer, 
sin  justicia  y  sin  razón, 
que  no  siendo  san  Antón, 
un  cuorvo  trae  sus  comidaSt 
Coaoértame  esas  medidas. 


DI  QIFITBIK). 

Que  por  virgen  haga  fieros 
la  que  entre  tías  y  amigas, 
ha  tenido  mas  barrigas 
que  un  corro  de  pastelero^ 
que  á  todos  los  forasteros 
provea  de  virginidad, 
y  que  llame  castidad 
el  nacer  casta  á  escondidas. 
Concértame  esas  medidas. 

LET.  satírica  IL 

Sabed,  vecinas, 
que  mugeres  y  gallinas 
todas  ponemos, 
unas  cuernos  y  otras  huevos» 

Viénense  á  diferenciar 
la  gallina  y  la  muger, 
en  que  ellas  saben  poner, 
nosotras  solo  quitar; 
y  en  lo  que  es  cacarear 
di  mismo  tono  tenemos. 
Todas  ponemos, 
unas  cuernos ,  y  otras  huevos. 

Doscientas  gallinas  hallo 
yo  con  un  gallo  contentas, 
mas  si  nuestros  gallos  cuentas, 
mil  que  den  son  nuestro  gallo; 
y  cuando  llegan  al  fallo, 
en  cuclillos  los  volvemos. 
Todas  ponemos, 
unas  cuernos,  otras  huevos. 

En  gallinas  regaladas 
tener  pepita  es  gran  dafic^ 


8  OBB AS  HM  'MM  Tl^ANGISGO 

V  w  las  «viáeref  de  égtfio  ' 
10  es«t|«r4ej5p^Ufttfa9; 
las  viejas  «^  effiptnmaéas 

Íor  áfiúM  ^eoB  ant  wiAf^tmn. 
'odas  fMAeffiM> 
unas  cuern^s^  j  «tras  hueros.  ' 

Despuet  qm  de  i»ifo  viejo 
caduca  ya  mi  yestido, 
cómo  como  aa  deseoiido, 

Sor  estark)  iiasiii  (^  peitej^. 
[o  acierto  á  topar  eonsejo 
que  fMKda'poQeriQe  en  salvo 
contra  oa  herreruelo  calvo, 
y  una  sotaaa  laoipifia » 
que  cuMdo  miát  «e  alffia, 
me  descubre  tedo  el  lomo. 
Yo  me  soy  «1  rey  Paiomo,       ' 
yo  me  lo  guiso,  y  yo  me  lo  coí^. 

Si  vá  á  decir  la  verdad, 
de  nadie  se  me  dá  nada, 
que  el  4niiHa  apicarada 
me  ha  dado  esta  libertad. 
Sdlft  iiamo  M a^eis^ad 
ajfeyoeoqtienagola  $Utírte. 
No  temo  en  damas  la  muerte'  . 
tanto  cerno  en  un  doctor;  ' 

que  las  cosas  del  asior , 
como  me  vienen  las  tomo. 
To  me  soy  el  rey  Palomo  ,- 
yo  me  lo  guieot  yo  me  lo  come. 


ni  prero^alms  aeciaB 
de  m  fpm  se  luicea  Veoeciafli, 
solo  por  fler  Befiorias. 
Ed  mi  meea  tag  hsfféts 
mueren  de  tiiunbre  eoKtiotto. 
Pídola  para  el  camifio, 
si  me  de9pi40  oií  dama; 
mas  sié  mi  (remtaoa  ilama, 
después  <4le  «ornarme  a^oma. 
Tomesof  el  reyPat#m#, 
yo  Mid  lo  gmeo,  yo  nie  le  «otno. 
BalieQoMes  no  oie  encejo ,    • 
qnt  segua  éietB  a«aiey, 
81  es  de  buefia  sangre  el  rey, 
es  de  tan  bnaia  su  pto}o. 
Con  nada  me  crece  el  ajo, 
sino  es  eoB  ui^  hiftebazon. 
^as  estimo  «  dan  <|tte  un^pn, 
y  es  mi  faerca  y  vigor  |an(o^ 
fMtm  testimoaio  leva»to, 
aunque  pese  mas  m%  «a  pfono. 
To  me  soy  el  rey  Palomo, 
yo  me  lo  guiso,  yo  me  to  cotnoi 

LET.  SATIRKAl  IV. 

Qn0«lm^,  que  aon  deitnaa 
se  ilumina^  tino  y  piaftai 
aAe  liorroBesde  ttota 
al  papel  de  su  eabasa; 
que  enmiende  ánataraleaa,      » 
en  sus  lacQE»  proteirvo :  : 
queaaiaaeaoft  negro  ¿servo  ^ 


! 
I 


40  0BEA8  DiK  DON  JBAMCISGO 

durmiendo  blanca  paloma. 
Con  su  pan  se  lo  coma.' 

Que  campe  la  muy  traída 
de  que  la  ven  distraerse^ 
cuando  de  ninguno  verse 
puede  por  aborrecida: 
que  se  case  envejecida 
para  concebir  cada  a&o* 
00  concibiendo  el  engaño, 
del  que  por  muger  la  toma» 
Con  su  pan  se  lo  coma. 

Que  mucha  conversación, 
que  es  causa  de  menosprecio, 
en  la  muger  del  que  es  necio 
sea  de  mas  precio  ocasión: 
que  case  con  bendición 
la  blanca  con  el  cornado, 
sin  que  venga  dispensado 
el  parentesco  de  ftoma. 
Con  su  pan  se  lo  coma. 

Que  en  la  muger  deslenguada 
(que  á  Untos  hartó  la  gula) 
hurte  su  cara  á  la  bula 
en  renombre  de  cruzada: 

3ue  ande  siempre  persinada 
e  puro  buena  muger , 
y  Calvario  quiera  ser, 
cuando  en  los  vicios  Sodoma. 
Con  su  pan  se  lo  coma. 

Que  el  sastre  que  nos  desuella^ 
baga  con  gran  sentimiento 
en  la  ufia  el  testamento 
de  lo  que  agarró  con  ella: 
que  deba  tanto  á  su  estrelia; 


que  las  ftHas  en  sm  obras, 
sean  para  so  casa  sobras, 
mientras  la  muerte  no  asoma. 
Con  su  pan  se  lo  coma. 

LET.  satírica  V. 

Santo  silencio  profeso: 
no  quiero ,  amigos ,  hablar; 
pues  vemos  jfue  por  callar, 
a  nadie  se  hizo  proceso: 

Ía  es  tiempo  de  tener  seso, 
ailen  los  otros  al  son. 
Chiten. 

Que  piquen  con  buen  ooocíeilo 
al  caballo  mas  altivo, 
picadores,  si  está  vivo, 
pasteleros,  si  está  muerto; 
que  con  ojaldre  cubierto 
nos  den  un  pastel  frison. 
Chiten. 

Que  por  buscar  pareceres 
revuelvan  muy  desvelados 
los  Bártulos  los  letrados: 
•  ••     •••••....•• 

si  en  los  estrados  las  vieres, 

Íae  ganan  mas  que  el  varón, 
hiten» 

Que  trague  el  otro  jumento 
por  doncella  una  Sirena, 
mas  catada  que  colmena, 
mas  probada  que  argamento: 
que  ílame  estrecho  aposento    . 


it  OBRAS «B  Wm  JIKMrCISGO 

donde  m  entré  de  rondoo. 
Chiton. 

QoB  pretenda  el  ntridíllo 
de  puro  valseóte  y  brava, 
ser  en  una  escuadra  cabo, 
siendo  i^abo  de  cucbillo : 
que  le  vendan  el  membriito, 

?ue  tíraile  era  razón, 
¡biton. 

Que  dados  nunca  Je  falten 
al  sastre  <fue  chupan  brajas: 
c[ue  le  sallen  la«  agujas, 
a  su.nmger  se  laS' salten: 
que  sus  dedales  esmalten 
un  doblón  y  otro  doblón. 
Chiton. 

Que  el  letrado  ¡venga  á  mr 
rico  con  SB'ttug^r  bella 
mas  p^r  iMien  parecer  deeUa^ 
que  por  sa  bnea  parecer;  > 

y  c[ue  por  bien  parecer, 
traiga  barba  de  cabrón. 
Cbitoa. 

Que  tonos  á  sus  galanes 
cante  JuaniUa  estafando, 

Krjque.ya  piden  cantando  .  . 
s  ñiflas  eomio  alemanes:  .  >  .  -. 
que  entono,  baciendo ademanes» 
pidan  sin  ton  y  sin  son.  . 

Muger  iiay  en  el  logar^ 
que  á  mil  eoohes^  por  gOEaUoB^ 
echapit  cnatro  caballos,  < 

que  Jna^sabe  bien  eofaar: 


yo  sé  auiM«íÉBA  nür 

Chiton.  .  ,     . » 

Que  Didaimikyolrfttoi^      > 
fingienda  tiígen  el  ataM» 
la  tieraa  dM^lii  9^60%  > 
7  €B  dattf  su  doiMteiteb 
7  que  lo  aprueba  «I  ÍM 

Sor  la  sao|fr«  de  mi  fidtúwu. 
hitooi» 

LET.  SATIRICE  ?L 

r 
I 

Toda  06ta  vida  e»  hintet  < 

no  08  daer  ladrim.aireiiUv  * 
qitt  €0iM  este  ttWBdú^  ea  veMl^ 
ee  él  ea  prepky  et  raiiaffn 
nadie  yetas  castiger 
porqee  harte  plate<  6  aolier, :   ' 
que  al  qee  azotanv  m  per  füÉM» 
deaDerte,  favor  7  tiaaoie. 
Este  mundo  as  jasagoi  deketts^ ' 
qm  aoia  el  que  wwm^.  Iriuia'jt'flianda. 

El  esaiíbeeoTccilíe 
cuiBli  le  dan  sin  estieeadi^    . 

Íettt  hurtar  escríli^iido^^ 
que  hurta  no  se  escribe: 
el  quil  bien  histlai  bttti  isnet 
7  es  linage  mas  honrado 

el  bevfftpqfeerel'affirkiflilidv 
auple  faltasy  gana  eftasM;^ 

QoeesteBiiaidiyéBfeegaideheÉas,  &c» 

Hajor  ess  si  sei  fepm^f 
pant  scv^giu  aabiritavii 


II  OBRAi  M  MU  WANdlSGO 

el  ser  ladiba  dé  ilittero, 

Sae  ser  Ladrón  de  Guevara: 
alguacil  con  su  vara, 
con  sos  teyés  el  leirad»^ 
con  su  mrager  el  casado, 
hurtan  en  públicas  plazas. 
Que  este  mundo  es  fuego  de  bazas,  &c. 

El  juez  en  injustos  tratos 
cobra  de  mala  ofnnion, 
porque  hasta  en  la  Pasión 
es  parecido  á  Piiatos: 
protector  es  de  los  gatos, 
porque  rellenarlos  gusta: 
solo  la  botarga  es  j  usta, 
que  en  lo  demás  hay  hilazas; 
Bi^e  mundo  es  juego  de  bazas;  &c. 

Hay  muchos  rostros  esentos;' 
hermosos,  cnanto  tiranos, 

3ue  tívén  como  escribanos 
0  Tees  y  conocimientos: 
por  el  que  beben  los  vientos, 
es  al  qne  la  capa  comeo: 
no  huy  suerte  que  no  le  tomen  ' 
con  embustes  y  trapazas. 
Este  mundo  es  juego  de  bazas, 
que  solo  el  que  roba,  triunfa  y  manda. 

LET.  SATÍRICA  Vil. 

El  que  sí  ayer  se  muriera, 
misas  no  podía  mandar, 
hoy,  k  fuerza  del  hurtar, 
mandar  todo  el  mundo  espera; 
y  el  que  quitaba  á  cualquiera 


el  sombrero  de  mil  modof; 
hoy  quita  la  capa  á  todos, 
desvanecido  en  la  altara. 
Picaros  hay  con  ventura 
de  loi  que  conozco  yo, 
y  ^caros  hay  que  no. 

lo  he  visto  en  breve  í 
mas  de  alguna  seAoría, 
que  el  manda  y  palo  tenia, 
y  ya  4iane  solo  el  palo 
10  la  vi  con  gran  regalo, 
y  sobre  sílfa  en  dosel: 
ya  veo  la  silla  sobre  él, 
castigando  su  locura. 
Picaros  hay  con  ventura,  dio. 

Alguno  vi  que  subia, 
que  no  alcanzaba  anteayer 
ramo  de  quien  descender, 
sino  el  de  su  picardía: 

Lhe  visto  sangre  judia 
icérla  el  mucho  caudal, 
como  papagayo,  real, 
clara  ya  su  vena  obscura. 
Picaros  hay  con  ventora,  &c. 
Alguno  vi  yo  triunfar, 

3ue  ya  por  cierta  doncella, 
e  andar  sin  parar  tras  ella^ 
mbt  tiene  tras  que  parar: 
cuando  en  cueros  pensó  hallar 
á  su  dama  por  dineros, 
asi  propia  se  halló  en  cueros» 
tobado  de  su  hermosura. 
Picaros  hay  con  ventura,  &c. 
To  conocí  caballero 


II 


qae  waátmwé  cmirieíá^ 
y  jamé»  in»»  toma 
sino  ea^aeito,  é  m  dSmm» 
después  fe  he  vislo  gíéwtmi  * 
y  sm  ver  Vhmie^  PKgwai     ^ 
mas  servícm  qoa  fcM^&a» 
4J»»  ák»  eii  Bocke  oMotrai . 
Picaros  imy  eott  ¥6iiUiita 
de  loft  que  eM»2e#  ynv  ^^^ 

LET.  satírica  Vflt.    ! 

Pues  amarga  fo^iéady 
quioioteebaf  h»  de  la  ÍMba(. 
y  si  1^  alnaM  Uei:toe%. 
esconaterteep  iMoáaA^ 
Sépas0,.  pms^ltlbevtaé 
ha  ea^eudmdo^eM  má  p6rtE»r 
La  poorestf. 

¿Quiéa  hisee  ali  l«erffa  galn^ 
y  prudente  ai  siii  €00»^ 

Íquién  ailta«ariesto  7^0» 
&#frve  de  ri0  JordMirT 
¿guien  hace  de  piedra»  paii^ 
sin  ser  ei  Bies*  te? daisrof 
£1  djner». 

iQniésa  ocrü  swíierett  iifittte 
er^Uro  y  «ovoia  al  rey? 
¿quién,  caireeieiidt»  á&  lej;    - 
meroea^iraobFedé  9a»laíf 
¿auién  am  kn  hmnitdad  lemiM 
á  íod' eielosi  la  cabeza? 
La  pobreaat 


BE  QÜEYEDO.  fl: 

iQa¡¿&  loli  jueces  eofi  pasioa 
sin  ser  ungüento,  hace  bnmatios^ 

Ímes  untándolos  las  nianas^ 
os  ahlandft  el  corazón? 
¿quién  gasta  su  opilación 
con  oro,  y  no  con  acero? 
£1  dinero) 

¿Quién  prt)cura  que  sts  aleje 
del  suelo  la  gloria  vana? 
¿quién,  siendo  toda  cristiana, 
tiene  la  cara  de  heregcí       \ 
¿quién  hace  que  al  hombre  aqueje 
el  desprecio  y  la  tristeza? 
La  pobreza. 

¿Quiéu  ia  montaña  derriba 
al  valle,  la  hermosa  al  fee/f 
¿quién  podrá  cuanto  el  deseo;., 
aunque  imposible,  conciba? 
¿y  ciuién  lo  de  abajo  arriba 
vuelve  en  el  mundo  ligero? 
El  dinero. 


LET.  SATIIICA  K, 

Prenderánte  si  te  tapas,  * 
pues  Dios  buen  rostro  te  dar 
no  te  tapes;  porque  habrá 
al  primer  tapón  zurrapas. 
¿Por  qné  tu  cara  solapas, 
y  la  luz  del  sol  te  ofende? 
que  el  que  esconde  lo  que  vende^ 
no  crecerá  su  caudal. 
Y  no  lo  digo  por  mal. 

MiUiot§ea  Popular.  T.  11.  ^88^ 


18  OBRAS  BB  DON  FRANCISCO 

Mil  recoletas  hay  ya, 
y  pecadoras  del  paño, 

1>orqae  le  quilan  ogaño 
a  seda  á  la  que  se  dá. 
Toda  de  lana  será, 
y  vendrá  el  mas  confiado 
por  lana,  y  irá  trasquilado, 
con  navaja  de  sayal. 
T  no  lo  digo  por  mal. 

Tendrá  la  del  maridillo, 
8i  en  disimular  es  diestro, 
al  marido  por  cabestro, 
y  al  galán  por  cabestrillo: 
de  su  novio  hará  novillo, 

I  ansí  con  él  arará; 
o  que  siembra  cogerá 
con  algún  primo  carnal. 
¥  no  lo  digo  por  mal. 


LET.  satírica  X. 


To,  que  nunca  sé  callar, 
y  solo  tengo  por  mengua 
no  vaciarme  por  la  lengua,- 
y  el  morirme  por  hablar; 
« todos  quiero  contar 
«ierto  secreto  que  oí: 
Has  no  ha  de  salir  de  aquí. 

Mediquillo  se  consiente, 
que  al  que  enferma,  y  vá  á  curalb, 
yendo  a  muía  va  á  caballo, 
y  por  la  posta  el  doliente: 
Y  viéndole  tan  valiente, 

m 


B8  QUBVIIK).  19 

Illmanle  el  doctor  Sofi.  (1)    ' 
Mas  no  ha  de  salir  de  aquí. 
Mandádose  ba  pregonar, 

3ue  digan»  midiendo  cueros, 
[gua  vá  los  taberneros, 
como  mozas  de  fregar: 
^ue  dejen  el  bautizar 
á  los  curas  de  Madrid. 
Mas  no  ba  de  salir  de  aquí. 
Dicen,  y  es  bellaquería, 
que  bay  pocos  cogotes  salvos; 
y  que,  segon  bay  de  caWos» 
que  como  bay  zapatería, 
ha  de  baber  cabelleria, 

Sara  poblallos  allL 
[as  no  ha  de  salir  de  aquí. 
Los  perritos  regalados, 
que  á  pasteleros  se  llegan,  \ 

si  con  ellos  veis  que  juegan, 
ellos  quedarán  picados; 
habrá  estómagos  ladrados, 
si  comen  lo  que  comí. 
Mas  no  ba  de  salir  de  aquí. 

Madre,  diz  que  bay  caracol, 
que  su  casa  trae  á  cuestas: 
y  los  domingos  v  fiestas 
saca  sus  hijas  ai  sol: 
la  vieja  es  el  facistol, 
las  niñas  solfean  por  sí. 
Mas  no  ba  de  salir  de  aquí. 
To  conozco  caballero,   . 
que  entinta  el  cabello  en  vano: 

^)   luega  OQ  la  tignifieacion  griega,  donde  Sopl^  M  S0U9 


8P  OBBAÍ^'DB  Wm  FftiTtCISGO 

y  por  DO  paveeer  eanl^  ' 
qaiere  parecer  tintero; 

Ssieado  oieve  de  enero,    ' 
e  mayo  se  hace  alhelí. 
Mas  DO  ha  de  salir  deaquL 

Invisible  viene  á  «er 
por  su  pluma  y  por 'su  mano 
cualquier  maldito  esc^ibano^ 
pues  nadie  los  puede  ver: 
culpas  le  dan  de  comer: 
ai  aiablo  sucede  ansí* 
Atas  no  ha  de  salir  de  aqui. 

Maridillo  hay  aue  retrata 
los  cuchillos  veraaderos, 
que  al  principio  tiene  áeenm, 
y  al  cabo  en  cuerno  remata; 
mas  su  muger  de  hilar  traía 
el  cerro  de  Potosí. 
Y  iu>  ha  de  salir  de  aquí. 

Y  afirman  en  coneliision 
de  los  oficms  que  canto, 
que  ya  no  hay  oficio  santo 
sino  el  de  la  inquisición, 
quien  no  es  ladrillóles  iadUDa, 
toda  mi  vida  lo  oí. 
Mas  no  ha  de  salir  de  aqui. 


♦  1 


LET.  satírica  XI. 


Las  cuerdas  de  mi  instrumento 
^£on  en  mis  soledades         * 
locas  en  decir  verdades, 
'«on  voces  de  mi  tormento: 


su  laEO  á  mi  cuello  siento 
qae  me  aQije  y  me  importada 
con  los  trastes  de  fortana . 
Mas  paes  su  paente,  si  canlo, 
la  ha^  puente  de  llanto, 

?ae  vierte  mi  pasión  loca, 
unto  en  boca. 

De  las  damas  has  de  hallar, 
si  bien  en  ello  reparas, 
sor  de  solimán  las  caras, 
las  almas  de  rejalgar: 
piénsanse  ya  remozar, 

Ívolver  al  color  nuevo, 
aciendo  Jordán  un  huevo, 
que  les  desmienta  los  años; 
mas  la  fé  de  los  antaños 
mal  el  afeite  revoca. 
Punto  en  boca. 

Dase  al  diablo  por  no  dar 
el  avaro  al  alto  ó  bajo; 
Y  hasta  los  dias  de  trabajo 
ios  hace  dias  de  guardar: 
cautivo  por  ahorrar, 
pobre  para  si  en  dinero; 
rico  para  su  heredero, 
si  antes  no  para  el  ladrón 
que  dio  jaque  á  su  bolsón, 

Íya  perdido  le  invoca, 
unto  en  boca, 
Coche  de  grandeza  braba 
trae  con  suma  bizarría   ' 
el  hombre  que  aun  no  lo  oia* 
sano  cuando  regoldaba; 
y  el  que  solo  estornudaba. 


32  OBBAS  DX  DON  FRANCISCO 

ya  á  mil  negros  estornuda: 
el  tiempo  todo  lo  muda: 
muger  casta  es  por  mil  modos 
la  qae  la  hace  con  todos; 
mas  pues  á  muciios  les  toca. 
Ponto  en  boca. 

LET.  SA.T1RICA  XII, 

Deseado  he  desde  niño,  (1 ) 
y  antes,  si  puede  ser  antes, 
ver  un  médico  sin  guantes, 
y  un  abogado  lampiño: 
un  poeta  con  aliño, 
un  romance  sin  orillas, 
un  savon  con  pantorríílas, 
un  criollo  liberal. 
Tnolodi^opor  mal. 

Ayer  sobre  dos  astillas 
andaba  el  señor  Bicoca, 

«hoy  la  barriga  á  la  boca, 
eva  ya  las  pantorrillas. 
Eran  todas  espinillas 
ayer  las  piernas  de  Antón, 
y  la  una  es  hoy  colchón, 
y  la  otra  es  hoy  costal. 
I  no  lo  digo  por  mal. 
El  vejete  palabrero, 
que  á  poder  de  letuario, 
acostándose  canario 
se  nos  levanta  jilguero: 

H)  Los  siete  versos  de  esta  copla  P""»®;*  "'^•''Jíü'íí^a?!; 
•tea  letrilla  de  semejante  sabor  entre  las  obras  «mp^"»  Jf.  *»f 
£SSJGdngora.Nose  yo  de  d6nde  se  originase  esU  parcialidad. 


DB  QUEVEDO.  S3 

8VL  Jordán  es  el  tintero, 
y  con  barbas  colorines, 
trae  bigotes  arlequines 
como  el  arco  celestial. 
T  no  lo  digo  por  mal. 

Con  roas  barbas  que  desvelos 
el  letrado  caza  puestos: 
la  caspa  alega  por  testos, 
por  leyes  cita  los  pelos. 
A  puras  barbas  y  duelos 
pretende  ser  el  doctor 
de  brujas  corregidor, 
como  el  barbado  infernal. 

Y  no  te  digo  por  mal. 

Que  amanezca  con  copete 
la  vejiga  del  notario 
ante  ayer  monte  Calvario, 
agora  monte  Olívete, 
smo  Calvino,  calvete, 
con  casco  de  morteruelo, 
hoy  garza,  y  ayer  mochuelo, 
coronilla  de  atabal. 

Y  no  lo  digo  por  mal. 
Cora  gracioso  y  parlando 

sus  vecinas  el  doctor ; 
y  siendo  grande  hablador, 
es  un  mátalas  callando: 
á  su  muía  mata  andando , 
sentado  mata  al  que  cura, 
á  su  cura  sigue  el  cura 
con  requiero  y  funeral. 

Y  no  lo  digo  por  mal. 

El  signo  del  escribano, 
dice  un  astrólogo  inglés, 


Wt,  OBRAS  Wfi  0OK  rraugisgo 

qae  el  sigaa  dB  <áxicer  ^, 
que  come  ¿  lodo  cristiam): 
es  sa  pluma  de  milaoo^ 
que  á  todo  pollo  dá  bote ; 
y  también  es  de  virote, 
tírando  al  blanco  de  un  real. 
TsoIodigopioriBaJ. 

El  pobreton  juag  Gjriiel« 
que  sin  dinero  se  viere, 
tendrá  mosca,  si  se  hiciere 
en  el  verano  pastel: 
pastelerito  novel, 
que  sia  mormurar  e^cesos^ 
nos  desentierras  los  huesos, 

Íeres  cuaresma  en  carnal, 
no  lo  digo  por  mal. 

LET.  satírica.  IllLl 

Oyente,  si  tu  me  ayudas 
^on  tu  malicia  y  tu  risa, 
verdades  diré  en  camisa, 
poco  menos  que  desnudas. 
Grande  cosecha  de  Judas 
dicen  que  ha  de  haber  ogaño; 

J  hasta  el  muchacho  de  un  aio 
udas  mfuso  tendrá. 
Ello  dirá; 
y  si  no, 
10  diré  yo. 

Que  Dios  guarde  no  se  escriba 
á  hombre  alguno  haa  ya  mandado : 
los  médicos  lo  han  trazado 
por  quitar  la  rogativa.    . 


Arriba,  cfmea,  arriba : 

ya  Dios  guarde  no  se  acuerda: 

a  fulaoo,  que  Dios  pierda» 

cualquiera  recelará. 

Ello  dirá,  &c. 

Este  si  que  es  trasquilón, 
y  desquitar  peregriuo , 
veair  por  el  vellocioo, 
y  dejarnos  el  vellón. 
Solo  hallo  uoa  invención 
para  t^er  los  dineros^ 
que  es  no  tener  estrangeros; 
pero  si  vá  eomo  vá^ 
Ello  dirá,  &c. 

Mas  vale  para  la  rueda, 
que  mueve  los  intereses, 
el  bajar  los  ginoveses, 
que  no  subir  la  moneda. 
No  se  siente,  estése  queda; 
que  en  los  asientos  que  vé, 
su  caudal  estará  en  pié, 

Íel  nuestro  se  sentará, 
lio  dirá,  &c. 

Los  virgos,  dice  un  autor , 
son  como  nuevos  al  uso, 
que  el  que  ba  menos  que  se  puso, 
es  el  fresco,  y  el  mejor.  > 

Maridos,  ojo  avizor, 
que  en  la  doncellez  y  el  gesta 
ruegan  con  muger  y  puesto 
al  que  crédito  les  dá. 
Ello  dirá,  &c. 

Marídito  matachín, 
guarda  tu  muger  á  ratos : 


9&  0BBA8DI  DON  FaAHOlSGO 

mira  que  se  vá  en  zapatos 
adonde  la  dan  botín. 
Madrugón  en  faldellín 
con  tapado  de  embeleco , 
lleva  beca  y  deja  veco, 
y  ganado  lo  hallará. 
Ello  dirá,  &c. 

¿De  qué  sirve  á  vuestro  hermano 
ar  la  culpa  á  Calvin, 
si  harto  de  ser  Delfín, 
se  vá  inclinando  á  milanc»? 
Traducirá  en  italiano 
al  inquisidor  francés 
el  maestro  piamontés, 

Íen  Mantua  lo  imprimirá, 
lio  dirá,  &c. 

Éntrese  por  los  resquicios 
la  justicia  á  castigar ; 
que  es  pereza  registrar, 

Íno  decir  los  ohcios. 
astan  y  sobran  indicios 
para  quien  nada  bastó; 
y  de  quien  tanto  tomó 
venganza  se  tomará. 
Ello  dirá,  &c. 

Ministros  y  mÍDÍstríIes , 
que  tienen  uñas  buidas , 
edifiquen  con  las  vidas , 

Íno  con  los  albafiiles. 
I  que  nació  entre  candiles 
se  pasea  entre  blandones: 
los  nombres  tienen  sin  dones» 
no  las  recámaras  ya. 
Ello  dirá,  &c. 


BK  QÜBTXDO.  S7 


LET.  satírica  XIV. 

La  morena  que  yo  adoro, 
y  mas  que  á  mi  vida  quiero, 
en  veraao  toma  acero, 
y  en  todos  tiempo  ei  oro. 

Opilóse  en  conclusión , 
y  levantóse  á  tomar 
acero,  para  gastar 
mi  hacienda  y  su  opilación. 
La  cuesta  de  mi  bolsón 
sube,  y  nunca  menos  cuesta. 
Hala  enfermedad  es  esta, 
si  la  ingrata  que  yo  adoro, 
y  mas  que  mi  vida  quiero» 
en  verano  toma  acero, 
y  en  todos  tiempos  el  oro. 

Anda  por  sanarse  á  sí, 
y  anda  por  dejarme  en  cueros: 
toma  acero,  y  muestra  aceros 
de  no  dejar  blanca  en  mí : 
mí  bolsa  peligra  aquí 

Í^a  en  la  postrar  boqueada, 
a  suya  nunca  cerrada, 
para  chupar  el  tesoro 
de  mi  florido  dinero, 
tomando  en  verano  acero, 
y  en  todos  tiempos  el  oro. 
Es  niña  que  por  tomar 
iñadruga  antes  que  amanezca, 
porque  en  mi  bolsa  anocheza , 
que  andar  tras  esto  es  su  anásur. 


9B  OBRAS  DBOaH  FRAIIGISGO 

De  beber  se  fué  k  opilar : 
chapaAdo  se  desopila : 
mi  dinero  despavila: 
el  que  la  dora  es  Medoro  : 
el  que  no;  pellejo  y  eaer» : 
en  verano  loma  acero, 
y  en  todos  tiempos  el  oro. 

LET.  satírica  XY, 

Está  escrita  á  sngeto  particular ,  en  ocasiiMí  de  kahsi  salido  á  ja. 

gar  cañas. 

Este  si  que  es  corredor, 
que  los  otros  do. 

Hade  espantar  las  estrellas 
con  maravillas  estrañas» 
que  al  fin  es  hombre  de  callas. 

Íor  parecer  hecho  de  ellas, 
odos  le  siguen  las  huellas^ 
y  él  vuela  como  un  azor. 
Este  si  que  es  corredor, 
que  los  otros  no. 

Todos  los  otros  socorre: 
á  todos  los  deja  atrás, 
porque  él  coi-fk  con  compás,. 

Jorque  con  sus  piernas  corre.. 
[inguAO  hay  con  quien  se  aliorre; 
ui  perdona  á  su  señor. 
Este  si  que  es  corredor,  &• 

Miradle  qué  bien  que  bate : 
notad  que  hace  maravillas, 
pues  pica  con  las  rodillas 


mas  que  con  el  actcnte. 
Ninguno  hay  que  se  rescate 
de  su  contrario  mejor. 
Este  si  que  es  corredor,  &e. 

El  oabailo  pone  grima , 
poes  parece,  si  se  enfosca  ^ 
mas  que  corre  con  la  mosca,    - 
que  coa  caballero  encima. 
Miradle  qué  bien  que  arrima 
los  zancajos  el  doctor. 
Este  si  que  es  cóndor,  &c. 

¿Cómo  diablos  puede  ser 
hombre  de  tetras  fundado  ?  . 
pues  nunca  el  que  es  buen  leMdo 
tiene  tan  mal  parecer. 
Asi  se  viene  á  correr 
el  pobre  legislador. 
Este  si  que  es  corredor,  átc. 

De  trapos,  como  muHeoa,     . 
vá-eon  adarga  á  borlarse, 
pudíendo  todo  adargarse 
coa  un  parche  de  jaqoeca. 
Babieca  sobre  babieca 
Má.  eabailo  y  picador. 
Este  si  que  es  corredor,  &ci 

No  hay  c^sa  á  que  no  acomba, 
con  parecer  el  cuitado 
un  esparrago  barbado, 
V  una  lesna  á  la  gineta. 
Mirad  qué  .i)ien  que  se  aprieta 
á  la  silla  el  pecador. 
Este  si  que  es  corredor  M^* 

¿Quién  hay  qae  coa  él  ápMste 
á  quien  tiene  mas  donaimt 


30  OBRAS  DE  DOH  FBAMGISCO 

pues  si  otros  correa  con  aire » 
el  aire  corre  con  este : 
cual  era  para  una  hueste 
en  defensa  del  Señor. 
Este  si  que  es  corredoi ,  &c. 

Mas  yo  por  mi  cuenta  baHo, 
según  s*u  cuerpo  denota , 
que  era  mejor  para  sola , 
que  para  rey,  ni  caballo: 
supiera  correr  un  gallo , 
inas  cañas  no  es  de  su  bumor. 
Este  sí  que  es  corredor,  &c. 

Parece ,  si  no  me  engaña 
la  vista  con  alguo  velo, 
nías  sanguijuela  en  anzuelo, 

8ue  pescador  con  la  cana, 
ospecho  que  ha  sido  arafta , 
tse  ba  vuelto  en  arador. 
}te  si  que  es  corredor,  &c. 
Honrar  tiene  las  dos  villas: 
todo  el  mundo  se  prevenga, 
pues  cuando  cañas  no  tenga , 
no  le  han  de  faltar  canillas. 
Es  hombre  de  entrambas  silias» 
y  de  entrambas  es  peor. 
Este  si  que  es  corredor , 
que  los  otros ,  no. 

LET.  SATÍRICA  XVI. 

Toda  bolsa  que  me  vé 
tan  honesta  y  tan  bonita, 
me  llama ,  no  sé  por  qué , 


0K  QVXVXDO.  SI 

cuando  tomo ,  Mariquita ; 
cuando  dá,  Mari  tomé. 

En  casa  del  Florentin , 
tienda  donde  se  regala , 
mas  le  quiero  Martingala , 
que  no  sin  gala  Martin ; 

!j  si  pido  de  improviso 
a  tela  ó  el  ormesí, 
i^ejor  me  parece  á  mí         * 
galápago  que  Narciso. 
10  no  quiero  al  ginovés, 
qae  con  fama  cumple  ya; 
pues  mas  vale ,  si  él  no  dá , 
^n  fama  algún  holandés. 
Soy  á  la  bolsa  precita , 
que  se  viene  por  su  pie 
ai  daca  de  esta  bendita , 
cuando  tomo ,  Mariquita , 
cuando  dá ,  Maritomé. 

En  casa  de  los  joyeros , 
entre  medias  y  listones , 
mas  los  quiero  Galalones , 

Iue  en  San  Dionís  Oliveros. 
J  Roldan  que  prometió 
pendencia ,  y  no  la  basquina., 
el  Rol  perdonó  á  la  rifla , 
T  el  dan  á  la  tienda  no. 
Hijuela  de  bendición 
me  llaman  madres  del  arte , 

Ísoy  por  la  mayor  parte 
ijuelade  partición. 
La  bolsa  que  se  marchita, 
del  viento  que  yo  me  sé , 
me  llama  triste  y  contrita, 


SSI  OBRAS  M  OON  PlttKGISCO 

coando  tomo ,  Mariquita ; 
cuando  dá ,  Maritomé. 


LET.  SATÍRICA  XVIL 

Solamente  un  dar  me  agrada , 
que  es  el  dar  en  nódarnada. 

Sí  la  prosa  que  gasté 
contigo,  niña,  lloré, 
y  aun  hasta  agora  la  lloro . 
iqué  haré  la  plata  y  el  oro  ? 
Ya  no  he  de  dar ,  srao  fuere 
al  diablo  á  auien  me  pidiere ; 
que  tras  la  burla  pasada, 
Solamente  nn  dar  me  agrada , 
que  es  el  dar  en  no  dar  nada. 

Yo  sé  que  si  de  esta  tierra 
llevara  el  rey  á  la  guerra 
la  ni&a  que  yo  nmíbrára , 
que  á  toda  liolauda  tomara, 
por  saber  tomar  mejor    : 
que  el  ejército  mayor 
de  gente  mas  dotrlnada.   ' 
Solamente  an  darme  adrada, 
que  es  el  dar  en  no  dar  nada. 

Solo  apacibles  respuestas  ^ 
y  nuevas  de  atguoas  fiesta^  • 
íe  daré  á  la  mas  altiva^ 
que  de  diez  reales  arriba     -' 
ya  en  todo  mi  juicié  pfenso  • 
que  se  pueden  dar  á  censo , 
mejor  que  á  page  6  criada. 
Solamente  un  dar  m^  agrada  ^ 


DE  QÜEVEBO.  33 

que  es  el  dar  en  no  dar  nada. 

Sola  me  dio  una  muger » 
y  esa  me  dio  en  que  entender: 
yo  entendí  que  convenia 
no  dar  en  la  platería ; 
y  aunque  en  ella  á  muchas  vi , 
solo  palabra  las  di 
de  no  dar  plata  labrada. 
Solamente  un  dar  me  agrada, 
que  es  el  dar  en  no  dar  nada. 

LET.  SATÍRICA.  XVffl^ 

Yuela  pensamiento ,  y  diles 
á  los  ojos  que  mas  quiero , 
que  hay  dinero. 

Del  dinero  que  pidió 
á  la  que  adorando  estás , 
las  nuevas  las  llevarás , 

Eero  los  talegos  no. 
lí  que  doy  en  no  dar  yo, 
pues  para  hallar  el  placer 
el  ahorrar,  y  el  tener, 
han  mudado  los  carriles. 
Yuela ,  pensamiento  ,  y  diles 
á  los  ojos  que  mas  quiero, 
que  hay  dinero. 

A  los  ojos,  que  en  mirallos 
la  libertad  perderás , 
que  hay  dineros  les  dirás » 
pero  no  §ana  de  dallos : 
yo  solo  pienso  cerrallós , ' 
que  no  son  la  ley  de  Dios, 


91      *  OBBAS  O^biMK  FRANCISCO 

qoe  se  bao  d^  encerrar  ea.dQ$ , 
SIDO  ea  talegas  cerriles. 
VhaU,  peosamieato,  y  diles 
álos(jjOftque  ams^quiexo, 
que  hay  dinero» 

Si  CM  agrado  te  oyere 
esa  esponja  de  la  Villa, 
qae  hay  amero  has  de  decina. » 
y  qoé.bay  de  quiea  le  diere ! 
Si  justiciar  te  quisiere » 
está  Grme  con  un  Martos , 
no  te  dejes  hacer  cuartos 
d^flofi  dedás  alonadles. 
Vuela ,  pensamiento ,  y  diles 
á  l««  lojos  ^iie  IIMI3  quiero, 
que  hay  díneío. 

LET.  SJLTlftlCik  XIX. 

Poderoso  cabaUer p 
es  don  Dinero^ 

Madre ,  yo  al  oro  me  humillo ; 
él  es  mi  auianie  y  mi  amado ,. 
pues  d^  puro  enaoiorado , 
4e  «antino  aada  amarillo : 
<|ue  pues  doÚon,  ó  sencillo » 
hace  todo  cuanto  quiero , 
Boderoso  caballero 
es  don  Dinep^ 

Nace  eo  las  ladias  honrado , 
donde  el  jQUindo  le  acompasa: 
Tiene  á.  jraorir  en  Espa&a , 
j  es  eo,  Genova  enterrado ; 


7  pues  quien  le  trae  al  lado 
es  hermoso ,  aunque  sea  fiero, 
Poileroso  caballero 
es  don  Dinero. 

Es  galán ,  y  es  como  un  oro : 
tiene  quebrado  el  color : 
persona  de  gran  valor, 
tan  cristiano  como  moro , 
pues  que  dá,  y  quita  ^1  decoro, 
y  quebranta  cualquier  fuero.   ' 
iPoderoso  caballero 
es  doQ  Dinero. 

Sd»  sus  padres  principales» 
y  es  de  nobles  descendiente ,  ' 
porque  en  las  venas  de  Oriente 
todas  ias  sangres  son  reales: 
y  pues  es  quien  hace  iguales , 
al  duque  y  al  gaaadelro , 
Poderoso  caballero 
es  don  Dinero. 

¿Mto  á  quién  no  maravilla , 
ver  en  su  gloria  sin  tasa , 

3ue  es  lo  menos  de  su  casa 
Olla  Blanca  de  Castilla? 
Pero  pues  dá  al  bajo  silla, 
y  al  cobarde  hace  guerrero, 
9«d«roso  caballero 
es  d^  Biaeró. 

Sus  escudos  de  armas  neUes 
son  siempre  tan  principales ,  ' 
que  $ta  sus  escudos  reates , 
00  hay  escudos  de  armas  áúh\^ : 
y  pues  á  los  mismos  robles 
dá  codicia  su  minero , 


86  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

Poderoso  caballero 
es  don  Dinero. 

Por  importar  en  los  tratos, 
y  dar  tan  buenos  consejos, 
en  las  casas  de  los  viejos 
gatos  le  guardan  de  gatos : 
y  pues  él  rompe  recatos, 
y  abl^daal  juez  mas  severo. 
Poderoso  caballero 
es  don  Dinero. 

Y  es  tanta  su  magestad, 
(aunque  son  sus  duelos  hartos) 
que  con  haberle  hecho  cuartos, 
no  pierde  su  autoridad; 
pero  pues  da  calidad 
al  noble  y  al  pordiosero. 
Poderoso  caballero 
es  don  Dinero. 

Nunca  vi  damas  ingratas 
á  su  gusto  y  afición,    . 
que  alas  caras  de  un  doblón 
hacon  sus  caras  baratas: 

Ípues  las  hace  bravatas 
esdé  una  bolsa  de  cuero, 
Poderoso  caballero 
es  don  Dinero. 

Mas  valen  en  cualquier  tierra 
(¡mirad  si  es  harto  sagaz!) 
sus  escudos  en  la  paz, 
que  rodelas  en  la  guerra: 
y  pues  al  pobre  le  entierra, 

Í  hace  propio  al  forastero, 
oderoso  caballero 
es  don  Dinero. 


DE  QÜByBbo.  ^ 


LET.  SATÍRICA  XX. 

Fui  bueno,  no  fui  premiado; 
V  viendo  revuelto  el  Polo, 
fui  malo,  y  fui  castigado; 
ansi  que  para  mí  solo 
algo  el  mondo  es  concertado. 
Los  malos  me  han  invidiado: 
los  buenos  no  me  han  creído: 
mal  bueno,  y  buen  malo  he  sido: 
mas  me  valiera  no  ser. 
Esta  es  la  justicia 
que  mandan  hacer. 

Viendo  que  la  hipocresía 
arreboza  delincuentes, 
contra  el  registro  del  día 
quise  pasar  á  las  gentes 
por  virtud  la  maldad  mía. 
Ayunos  contrahacía, 
ahitosdisimulaba: 
de  milagros  amagaba 
á  las  horas  del  comer. 
Esta  es  la  justicia 
que  mandan  hacer. 

Siempre  he  mentido  después 
del  Sefior,  á  quien  mentía: 
7  en  ley  de  cortesanía 
peor  que  aun  la  verdad  es 
una  mentira  tardía. 
Di  en  mentir  en  profecía, 
y  aunno  alcanzaba  á  misamos, 
y  entre  ciento  que  mintamos. 


98  OBBAS  Dff  DON  PRAlfGlSCO 

mi  enredo  no  es  menester. 
Esta  es  la  justicia 
que  mandan  hacer. 

Desgraciado  lisongero 
soy,  si  despacio  lo  miras, 
porque  adulando  severo, 
como  creen  ya  mis  mentiras^ 
me  teipen  por  verdadero. 
Si  callo,  soy  embustero; 
poco  soy  para  (1 )  el  Señor, 
mucho  para  el  mercader.* 
£8ta  es  la  justicia 
que  mandan  hacer. 

He  sufrido  demasiado 
por  medrar  á  lo  marido; 
y  los  que  me  han  despreciado 
son  los  que  se  han  enojado 
de  lo  qoe  les  he  sufrido. 
Si  me  quejo,  soy  temido: 
si  no  me  quejo,  no  soy: 
si  doy,  pierdo  lo  que  doy: 

Ísi  guardo,  es  no  tener, 
staes  la  justicia 
que  mandan  hacer. 

Dicen  que  soy  temporal, 
si  al  poderoso  me  humillo: 
sí  con  él  nie  muestro  igual, 
viene  k  ser  mayor  el  mal 
de  presumircompetillo. 
Si  al  hablarle  me  arrodillo, 
me  riñe  y  lo  llama  exceso: 
si  derecho  le  hablo  y  tieso, 

0)    ParaadidaralSeft  r. 


DE  QUEVEDO.  391 

oye,  y  no  me  puede  ver. 
Estaeslajnsticia 
que  mandan  hacer. 

Si  alguno  pretende  hacer 
mal,  y  codicia  malsuies» 

Íf  yo  me  voy  á  oponer, 
os  buenos  se  hacen  ruines, 
Sorque  sobre  en  qué  escoger, 
[alo  aun  no  soy  menester, 
y  es  mi  desdicha  mayor, 
que  otro  perezca  peor, 
sin  que  otro  lo  pueda  ser. 
Esta  es  la  justicia 
que  mandan  hacer. 


^i^RdL^l^f    iQ)ll.i®@l^f 


« 


Burlesca  L 

Por  Angelito  creía, 
doncella,  que  almas  guardabas, 
Y  eras  araña,  que  andabas 
tras  la  pobre  mosca  mía. 

Píntese  por  toda  tienda, 
ó  mancebitos  de  España,. 
San  Jorge  mata  la  araña, 
que  nuestra  mosca  defienda. 
Sin  duda  que  engordarás, 
pues  que  todo  el  año  entero, 
á  la  orilla  del  dinero 
papando  moscas  estás. 
Siendo  de  la  Andalucía, 
Moscovita  te  tornabas; 
T  eras  araña,  que  andabas 
tras  la  pobre  mosca  mia. 

A  los  pasteles  peores, 
si  en  verano  los  miraras, 
tú  la  mosca  les  quitaras 
mejor  que  los  mosqueadores. 
Ganado  de  Satanás, 
y  de  condición  tan  osea, 
que  en  solo  dándole  mosca 


]>K  QÜE7ED0.  41 

se  sosiega,  y  quiere  mas: 
mosca  maerta  parecía 
tu  codicia  cuaado  hablabas; 
T  eras  araña  que  andabas 
tras  la  pobre  mosca  mía. 
A  ta  malaÍQclinacioQ, 
y  á  tu  infernal  apetito, 
poco  dinero'  es  mosquito, 
mucho  dinero  es  moscón. 
A  la  mosca,  que  en  verano 

te  ?ás,  por  que  el  precio  suba; 

alón,  que  pinta  la  uba, 

te  dice  todo  cristiano. 

Por  ninfa  te  presumía 

cuando  mas  me  acompañabas^ 

Y  eras  araña,  que  andabas 

tras  la  pobre  mosca  mia. 
Mal  tus  embelecos  mides, 

bien  tus  mohatras  entiendes, 

pues  telaraña  me  vendes, 

y  tela  rica  me  pides. 

i)ejami  mosca,  doncella, 

S|ue  si  la  mosca  y  mosquito 
ueron  plaga  para  Egipto, 
hoy  es  plaga  no  tenella. 
Tu  hermosura  me  ponia 
al  entendimiento  trabas, 
T  eras  araña,  que  andabas 
tras  la  pobre  mosca  mia. 


12  OBRAS  ]»  DOasrttMClSGO 


LET.  BURLESCA  IL 
Galán  t  Dama. 

G.    Como  un  oro,  no  har  dudar, 

eres,  niña,  y  yo  te  aaoro. 
D.    Niño,  pues  soy  como  un  oro, 

con  premio  me  he  de  trocar.  . 
G.    De  oro  tus  cabellos  son 

rica  ocupación  del  viento. 
D.    Pues  á  sesenta  por  ciento 

daré  cada  repelón. 
G.    ¿Qué  precio  habrá  que  (t)  consuele 

oro  que  rizado  mata? 
D.    Como  me  dé  el  trueco  en  plata, 

dejaré  que  me  repele. 
G.    No  hay  plata  para  pagar 

prisión  que  vale  un  tesoro. 
D.    Niño,  pues  soy  como  un  oro, 

con  premio  me  he  trocar.  ^ 
G.    ¿Tan  grande  es  la  estimación 

del  oro?  ¿A.  tanto  se  estiende? 
D.    Hasta  el  orozuz  pretende 

ventajas  contra  el  vellón. 
G.    Oro,  que  codicia  el  Alba, 

vendes  por  cosa  del  sueío? 
D.    Págame  tú  en  plata  el  pelo, 

que  yo  me  quedaré  calva. 
G.    Quien  lo  quisiere  comprar, 

pierde  el  amor  el  decoro 


(i;    £1  repelarle. 


^^ 


DEQUBVBDO  43 


D .    Niño ,  pnes  soy  como  nn  orO| 
coD  premio  me  he  de  trocsir. 


LET.  BURLESCA  III. 

ESOTRO  DIALOGO  SEMEJANTE. 

G.    Sí  queréis  alma,  Leonor, 

daros  el  alma  coafio. 
D.    ¡Jesús,  que  gran  desvarío! 

dinero  será  mejor. 
G.  Ta  no  es  nada  mi  dolor. 
D.  ¿Pues  qué  es  eso,  Señor  mío? 
G.  Dióme  calentura  y  frió, 

y  quitóse  me  el  amor. 
D.  De  que  el  alma  queréis  daíme» 

será  mas  raion  que  os  dé. 
G.  ¿No  basta  el  alma  y  la  fé 

en  trueco  de  acariciarme? 
D.  ¿Podré  de  ella  sustentarme? 
G.  El  alma  bien  puede  ser. 
D.  ¿T  querrá  algún  mercader 

por  tela  su  alma  trocarme? 
G.  ¿Y  es  poco  daros,  Leonor, 

si  toda  ta  alma  os  contío? 
D.  ¡JeBBs,  qué  gran  desvario  I 

dinero  fuera  mejor. 
D.  Daréos  su  pena  también. 
D.  Mejor  será  una  cadena , 

Sae  vuestra  alma,  ymas'en  pena. 
Dn  pena  pago  el  desden. 
D.  Para  tma  necesidad 


il  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

no  hay  alma  como  el  diaero. 
6.  Queredme  vos,  como  os  quiero, 

por  sola  mi  voluntad. 
D.  Ño  haremos  buena  amistad. 
G.  ¿Por  qué  vuestro  humor  la  estraga? 
D.  Porque  cuando  un  hombre  paga, 

entonces  trata  verdad. 
G.  ¿Qué  mas  paga  de  un  favor, 

que  el  alma,  y  el  albedrio? 
D.  [Jesús ,  que  gran  desvarío ! 

dinero  será  mejor. 


LET.  BURLESCA.  IV, 

A  la  que  causó  la  llaga, 
que  en  mi  corazón  renuevo. 
Yo  la  quiero  como  debo, 
y  un  gmovés  como  paga. 

Ved  en  qué  vendré  a  parar, 
compitiendo  sil  poder, 
haciendo  yo  mi  deber, 
y  él  haciendo  su  pagar. 
Mal  en  oponerme  hago, 
siendo  de  bolsa  tan  leve, 
á quien  ni  teme,  ni  debe, 

Ío  que  ni  temo,  ni  pago, 
uando  mi  talego  amaga, 
el  suyo  dá  fruto  nuevo; 
To  la  quiero  como  debo 
y  un  ginovés  como  paga. 

Con  bien  diferente  alhago, 
nos  escribe  á  lo  modorro, 
&  mí  las  cartas  de  horro; 


m  QirETEDO.  45 

jt  él  las  cartas  de  pa^o. 
¿Cuál  tendrá  mas  opinioa 
con  ella  en  la  poesía, 
yo  con  una  letra  mía, 
ó  él  con  dos  de  Yizsnzon? 
La  letra  de  cambio  traga; 
no  escucha  la  que  yo  llevo: 
Yo  la  quiero  como  debo, 
y  un  ^inovés  como  paga. 
Si  la  veo  en  su  posada 
con  el  ginovés  Cupido; 
estoy  yo  como  vendido, 
ella  está  como  comprada. 
Mirad,  pues,  á  quien  oirá, 
si  en  el  reló  que  regala, 
mi  mano  es  laque  señala, 

Íla  suya  es  la  que  dá. 
oda  mi  dicha  se  estraga 
Íór  cuantos  caminos  pruebo: 
o  la  quiero  como  debo, 
y  un  ginovés  como  paga. 
¿Cómo  la  podré  agradar 
los  deseos  avarientos, 
si  voy  á  contarla  cuentos, 
y  él  dá  cuentos  á  contar? 
él  dá  joyas,  yo  billetes, 
y  andamos  por  los  luga^'es, 
él  con  dares  y  tomares, 
yo  con  dimes  y  diretes. 
be  mí  se  esconde  por  plaga; 
a  él  le  busca  por  cebo: 
lo  la  quiero  como  debo, 
y  un  ginovés  como  paga. 


46  BRAS  DB  DON  FBA.NCISCO 


LET.  BURLESCA  V. 

Dijo  á  la  rana  el  mosquito 
desde  una  tinaja: 
Mejor  es  morir  en  el  vino 
que  vivir  en  el  agua. 

Agua  no  me  satisface, 
sea  clara,  liquida  y  pura ; 
pues  aun  con  cuanto  murmura, 
menos  mal  dice  que  hace: 
nadie  quiero  que  me  caze : 
morir  auiero  en  mi  garlito. 
Dijo  á  (a  rana  el  mosquito,  «Sdc. 

£q  el  agua  hay  solo  peces, 
y  para  que  mas  te  corras^ 
en  vino  hay  lobos  y  zorras, 
y  aves,  como  yo,  a  las  veces; 
en  cueros  hay*|>ez  y  peces: 
todo  cabe  en*^mi  distrito. 
Dijo  á  la  rana  el  mosquito,  &e. 

Note  be  de  perdonar  cosa, 
pues  que  mi  muerte  disfamaa; 
y  si  borracho  me  llamas, 
yo  te  llamaré  aguanosa: 
tú  ea^os  charcos  enfadosa, 

£0  en  las  bodegas  habito, 
ijo  á  la  rana  el  mosquito,  &c. 
¿Qoé  tienes  tú  que  tratar, 
grito  de  cienos  y  lodos, 
pues  tragándome  á  mí  todos» 
nadie  te  puede  tragar? 
Cantora  de  muladar , 


BB  QOIVEDO  47 

Ío  soy  luquete  bendito, 
^iío  á  la  rana  el  mosquito,  &c. 
10  soy  ángel  de  la  uba, 

Íen  los  sótanos  mas  frescos 
uisellor  de  ios  tudescos « 
sin  acicate,  ni  tuba:  {i) 
yo  estoy  siempre  en  una  cuba , 

Ítú  estas  siempre  en  un  grito, 
ijo  á  la  rana  el  mosquito ,  &c. 

(  )    Entiende  al  mosquito  de  la  trompetiUa. 


^itiOLLI^^  Ldl^d^l^i 


« 


lírica,  i. 

Qae  un  corazón  lastimado, 
á  quien  ha  dado  ej  amor, 
por  premio  eterno  dolor, 
por  alimento  el  cuidado ; 
constante,  que  no  obstinado , 
solo  tema  en  mal  tan  grave»  ' 
que  se  acabe,  ó  que  le  acabe» 
ved  lo  que  llega  á  temer: 
¿Qué  puede  ser  ? 

Que  muestre  tanto  desden 
hermosura  celestial, 
que  á  sí  misma  se  haga  mal, 
por  solo  no  hacerme  bien: 
que  envidien  los  que  la  ven 
mi  pena,  y  que  yo  la  estime; 
y  que  nadie  se  lastime 
cuando  me  ven  padecer; 
¿Qué  puede  ser? 

Que  esté  ardiendo  en  rayos  rojos, 
y  en  vivo  llanto  deshecho: 
que  estando  abrasado  el  pecho, 
agua  derramen  mis  ojos: 


w.omnrnfQui  /»  gil 

qae  maltrate  sus  despojos 
quien  venció  con  tanta  gloría; 
que  en  4espr9cJAr  si^  Tictoria 
muestre  todo  strpod^f,' 
¿Qué  puede  ser? 

Qm  mellamettjiíi  wBUQft 
es  loqiue  mashe  Beotídb^  .t  / 
habíéodo  yoimereeido:  :•..  ( i^'f 
penar  po^  tañí»  hefórasQKa: i,.  » 
qne  IIaBiés<BMaii)ario<^%  ^ 
porgue  amo  sin  esperas^; -•;.  ú 
sabiendbiqDer  ef  agnnrjÉtf  '.  ,<  i> 
esperaos sib ' merésttr;;  ]  .  > :  .M 
¿Qué  puedifij  ser?  ;. . :    ;    íj  ,.:ii 
Que  me  nmetllrir  jéhwtmi^ 
de  esternal  que  ftase lentíeite 
que  esüme  á  qmeanas  .tM:Mnde> 
cuandb  creoe  mi  ioJtm^aié'f,  •  ?  ^ 

Suemeacrtdite^ttvmeBloi  tí'j 
e  su  rigor  y  mi  'dmí^,.      :  ,;..r» 
siendo  solo  libbml      i  ,    .:  ^  :. 
del  "penar  y  |>a«hseer;i       u.  r.>. 
.  ¿Qué  puede  sferJ     ?         .i,.;f 

Que  no  se<|uíftflai^idf«r:^ 
y  que  ^stéyo)eastt!oad«i»(M()  ; 
tan  contento» oflíni mí- ptjfoav'  <  ^\. 
como  ellaen'y^PBiepetao*.. :.  / 
que  venga  yo  a  deseaor  :  • , ,. ; 
al  dolor ,  qae;  es>mí  homcílfi^ 
mas  vrda quencá nti yidii^ - .  ¡i 
por  no  verrle-fenecw:  •  :     .i  1, 
¿Qué  puede  stt?         .1     ,i,,!f 

•    ^- vn      .     .      ..     :.  •   ,,:,.  ;  .-f 


80  OBBAS  01  DKW.  FKiHCISCO 


tÉT.  tlRlCA.  tí. 


^       #  « 


>rMr  que  cantas,  Flor  qnp  vuelas, 
y  tieoei^  por  facistol 
el  laurel;  ipara  qué  al  Sol, 
coa  lan  sonoras  cántelas, 
le  fliSMlfugas  y  desvselas, 
dígasme,  ,* 

dulce  jitg«wro  por  que? 

Dime,  camor  ramillete, 
lira  de  pluma  volante, 
títbo  alado  y  elegante , 
qae  «ü  el  rizado  copete 
lucesflor,  suenas  falsete, 
¿por  qué  cantas  con  porfía 
invidiás  que  llora  el  dia 
con  lágrimas  de  la  Aurora, 
:si  en  la  risa  de  Lidora 
.•su  amanecer  desconsuelas?    ■ 
iFlor  que  cantas,  Flor  que  vuelas,  &C. 

En  un  átomo  de  plu  ma 
4Cómo  tal  concento  cabe? 
^cómo  se  esconde  en  una  ave 
cuanto  el  contrapunto  suma? 
¿qué  dolor  hay  que  presuma 
tanto  mal  de  su  rigor , 
que  00  suspenda  el  dolor 
al  Iris  breve  que  canta, 
llena  tan  chica  garganta 
de  Orfeos  y  de  bihuelas? 
Flor  que  cantas,  flor  que  vuelas,  &c. 


..t 


Voz  pintada ,  canto  alado , 
poco  al  ver ,  mocho  al  oído , 
¿dóode  tieoes  escondido 
tanto  instramento  templado? 
Recata  de  mi  cuidado 
tus  músicas  y  alegrías;  I 

que  las  malas  compaflias  ' 
te  volverán  los  cantares 
tñ  lágrimas  y  pesares , 

Íor  mas  que  á  Sirena  anhelas, 
ior  que  cantas ,  flor  que  vuelas,  &c 

LET.  LÍRICA.  IIL 

Rosal ,  menos  presunción 
donde  están  las  clavellinas ; 

1)ues  serán  mañana  espinas 
as  que  agora  rosas  son. 

¿De.  Qué  sirve  presumir, 
rosal  f  de  buen  parecer, 
si  aun  no  acabas  de  nacer , 
cuando  empiezas  á  morir? 
Hace  llorar  y  reir, 
vivo  y  muerto  tu  arrebol 
en  un  dia,  ó  en  un  sol : 
desde  el  Oriente  al  Ocaso 
vá  tu  hermosura  en  un  paso » 

Íen  menos  tu  perfección, 
osal,  menos  presunción,  &c. 
No  es  muy  grande  la  ventaja 
que  tu  calidad  mejora : 
si  es  tus  mantillas  la  aurora , 
es  la  noche  tu  mortaja. 


IJf  OBBAS  m  DOH  V|f  NGI8G0 

No  \^  flcmcUIa  tM.  \f^^^  / 
qaé  ^a  te  aloan^^  de.  din», 
y  de  ta$  Qaballeríai^^ 

se  está  riendo  h  malvaf , ,       .  i 
caballera  de  uo  te^roE, 
Rosal,  i9e«iw  pyr^suacíQi^^  ¿M^i . 

Mttchas  otras ,  qae  h  en^pieiidyrdii  á  la  ?(|l  Mos  músicos, 
se  podrto  ri|iffe  dejhi  piS9pioiBu 


i : 

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JÁCARAS. 


CABTA  HE  escárhauXn  X  x^  iísíídííz. 


ÍÁCáU  i. 

I4  ««lá  gaaráadó  ^  la,  iMiut 
tu  querido  £dcarrattiliá , 
q«0  wMxi  aifiteres  vitos 
me  prendiemii  m  {)easar. 

Andj^  i  lettza  de  gao^aiSi  \ 
y  grillog^vitieíicaíarí 
que  en  mi  caftiafi^  como  «é  faáza 
las  noches  de  {>or  Saa  Jnati. 

Eatféodotne»  ia  bajada, 
llegándome  á  Temojar 
cíeru  péááeflcia  ffiosqttito , 
que  se  aÍM»jgó  ea  viao  y  psm : 

Al  trago  oeseatft  y  ntiere , 
que  apenas  ái|e :  wá  vA, 
me  troj^Hm  en  rtriaiMlaig 
por  meiío  é^  lá  chidad . 

Como  <st  ttttísia  del  iMfit^e  - 


5fc  OBEAS  DE  DON  FEANCISGO 

^  saelen  los  diablos  llevar , 
iba  en  poder  de  corchetes 
tu  desdichado  jayán. 

Al  momento  roe  embolsaron, 
para  mas  seguridad, 
en  el  calabozo  fuerte « 
donde  los  godos  están. 

Hallé  dentro  á  Cardeñoso, 
hombre  de  buona  verdad  , 
manco  de  tocar  las  cuerdas « 
.  donde  no  q^iíso  cantar. 

Remolón  fué  hecho  cuenta 
de  la  sarta  de  la  mar , 
porque  desabrigó  á  cuatro 
de  noche  en  el  Arenal. 

Su  amiga  la  Coscolina 
se  acogió  con  Cañamar ; 
aquel,  que  sin  ser  San  Pedro , 
tiene  llave  universal. 

Lobrezno  está  en  la  capilla :  v 
dicen  que  le  colgarán , 
sin  ser  dia  de  su  santo, 
que  es  muy  bellaca  seOal. 

Sobre  el  pagar  la  patente 
nos  venimos  á  encontrar 
yo  y  Perotiído  el  de  Burgos : 
acaoóse  la  amistad. 

Hizo  en  mi  cabeza  tantos 
un  jarro,  que  fué  orinal; 

?r  yo  con  medio  cuchillo 
e  trinché  medio  quijar. 

Supiéronlo  los  señores , 
que  se  lo  dijo  el  guardián , 
gran  saludador  de  culpas , 


:M 


un  fuelle  de  Satanin. 

T  otra  mañana  á  las  ottoe , 
víspera  de  San  Millaoi , 
con  chilladores  delante ; 
y  envaramienio  detrás,  ;  • 

A  espaldas  yuebas  nie  dienm 
el  usado  centenar, 
que  sobre  los  recibidos 
son  ochocientos  y  mas. 

Fui  de  buen  aire  á  catMdto, 
la  espalda  de  par  en  par ;  ' 
cara  como  del  que  prueba-     > 
cosa  que  le  sabe  mal. 

A  puras  pencas  se  han  vuelto 
cardo  mis  espaldas  ya : 
por  eso  me  hago  de  peocas  . 
en  el  decir  y  el  obrar. 

Agridnlce  fué  la  mano : 
hubo  azote  garrafal . 
el  asno  era  una  tortuga : 
no  se  podia  menear. 

Solo  lo  que  tenia  bueno 
ser  mayor  que  un  dromedal; 

f)ues  me  vieron  en  Sevilla 
(s^  moros  de  Mostagán. 

No  hubo  en  todos  los  ciento  / 
azote  que  echar  á  mal ; 
pero  á  traición  me  los  dieron'^ 
no  me  pueden  agraviar. 

Porque  el  pregón  se  entendien 
con  voz  de  mas  claridad, 
trojeron  por  pregonero 
las  sirenas  de  la  mar. 

Envianme  por  diez  aflos 


OBRASai  TMHT  7flll9GíSG0 

Ísabe  Dios  qníte  los  ireri!)  > 
k  qi»)émUla  Í6  palos  ^       i 
agravie  tpAaJa:fiMr. 

Para  iMitidúrdei  agita « 
dicen  qa&  mt  IJevaráa . 

>rdftlaafbi' sardina      / 


sacudidor  y  batea.  - 1  - 

Si  tienealhonra,  la  MtiMiez: 
si  me  tiene8'irolu«tad , 
fo^aisa'ocaiiafi  es  ésla , 
en  que  jo  pnifides  «nostrar. 

ConldlMí^eiDe.  con  aigo  / 
pues  es  mi  necesidad  ) 

Miv'cnieAoma  del  verdugo :  ' 
losjubones  que  me  dá :  •. 

Qiertíempo  vendrás  la  ttendpz , 
que  alegre  te.alabarás,       ^  .  > 
que  á  fisnarramáii  pariu  cansa 
le  añudaron  el  tragar. 

A  la  fiava  del  oercado,^  - 
á  la  Chiriuos  ^  Guarnan , 
á  la  Zolk'j  áiaflooha^ 
á  li^  L«iBa  Y  ia€eidán , 

A  üfana^y  a  Taáte  el  ifíejOv 
que  en  la/ guarda  iruestra  estáa.» 
y  Aitoda  ta  gurullada  ^ 
mis  encomiendas  darás. 

JBudia  en  Sevilla ,  á  ios  cienif» 
de  este  rats\^  que  oo^rre  ya : 
/(iriime&fir  de  tus  rufianes , 
7  el  majiar  deles  de  acá. 


•      •*  á 

'  f         *J 


JÁCARA  ÍL 

Con  m  meÚM  áúmám^ 
ta  mandil  y.ataivBiiiaí , 
de  la  cámara  del  golpe  J     . 
pues  que  sa  Itare  lá  hw^ 

ReciÉá  fQ  letra  iofr^meai»      ! 

Jae  recibiste ,  jayán , 
e  contado^  qae  se  iveian     : 
uno  al  otroaf  asentat. 

Por  matar  ia  sed  te  Ju»  i 
mas  valiera «  Efcar ramán  ^ 
por  np  paflar  esofi  4ri^ff6.       < 
de^r  otros  .de  pasAr« 

Borradlas  son  ks  penieMte^^ 
pnes  tan  derechas  se  Tin 

^Jftiiajraca^  dMde  ltaMaA' 
besandob»j«•easpaz. 

No  hj|j  qitislíon ,  ai  posadnriife 
que  sepa ,  aanfo,  nadar  : 
toda^se^Qgan  en  víM  ^ 
todas  se  ataecaaai  pan^ 

Si  tantos  furdiiges  ci^as,      •. 
sin  dudo,  que  la  qnerrúa 
las  dstoa«  por  verdogade^ 
7  las  bizas  por  rufián.  t 

Si  toiNHi  de  dar  mas  aaelet 
V  ^breles^oeestáaaliráa,         >. 
eMrá»  «Qoa  sobre  «tras^ 
ó  se  habráftie^baeeralik    .-    . 


9fi\  OBRAS  DB  IM»f  FBÁNGISGO 

Llevar  buenos  pies  de  albarda 
no  tienes  que  exagerar; 
que  es  mas  de  muy  azotado» 
que  de  ginele  y  galán, 

Por  buen  supuesto  te  tienen, 
pues  te  envían  á  bogar: 
ropa  y  plaza  tienes  cierta, 
y  a  subir  empezarás. 

Quejaste  ¡de  ser  forzado: 
no  pudiera  decir  mas 
Lucreeia  del  rey  Tarauino, 
que  tú  de  su  magestad. 

Esto  de  ser  galeote 
solamente  es  empezar; 
que  luego  tras  remo  y  pito 
las  manos  te  comerás. 

Dices  que  te  contribuya; 
y  es  mi  desventura  tal, 
que  ano  te  doy  consejos, 
yo  no  tengo  que  te  dar.  ' 

Los  hombres  por  las  mogeres' 
se  truecan  ya  taz  á  taz; 
y  sí  les  dan  algo  encima, 
no  es  moneda  lo  quedan. 

No  dá  nadie  sino  á  censo; 
y  todas  queremos  mas 
para  ^alan  un  Pa^o, 
que  un  cristiano  sin  pagar. 

A  la  sombra  de  un  corchete 
tívo  en  aqueste  lugar; 
que  es  para  ios  delincii^iites 
árbol  que  puede  asombrar. 

De  las  cosas  que  me 
he  sentida  algon  pesar; 


que  le  tengo  á  Cardeñeso 
entrañable  voluntad. 

Mírea  qué  huebos  le  daba 
el  asistente  á  tragar, 
para  que  cantara  tiples; 
sino  agua,  cuerda  y  cendal. 

Que  remolón  fuese  cuenta,    - 
heme  holgado  en  mi  verdad;    < 

Enes  por  aquese  camino 
ombre  de  cuenta  será. 
Aquí  derrotaron  juntos, 
Coscolina  y  Cañamar, 
en  cueros  por  su  pecado, 
como  Eva  con  Aaán. 

Pasáronlo  honradamente 
en  este  honrado  lugar; 
y  no  siendo  picadores, 
Tivieron,  pues,  de  hacer  mal. 

Espaldas  le  hizo  el  verdugo; . 
mas  debióse  de  cansar, 
pues  habrá  como  ocho  dias 
que  se  las  deshizo  ya. 

T  muriera  como  Judas; 
pero  anduvo  tan  sagaz, 
que  negó  (sin  ser  san  Pedro) 
tener  llave  universal. 

Perdone  Dios  á  Lobrezno, 
por  su  infinita  bondad, 
que  ha  dejado  sin  amparo, 
7  muchacna,  á  la  Lujan. 

Después  que  supo  la  nueva, 
nadie  la  ha  visto  pecar 
eo  público ;  que  de  pena 
vá  de  zaguán  en  zaguaja* 


49  OBRAS  M  1N^  f  RiltClSGO 

De  fiwv^  00  se  me  ofreee 
cosa  de  que  te  avisar; 
qa9  la  moecte  4e  Vatgarra 
ya  es  añeja  por  allá. 

Cespedosa  es  ermitafio         i 
una  -i^^  de  Alcalá: 
buea  aisdplinante  ha  sido, 
buea  peníteate  será. 

Baldorro  es  mozo  de  sillas, 
y  lacayo  Matorral; 
que  Dios  por  este  camino 
los  ha  qaeri4o  Mamar. 

Mootafár  se  ha  eatrado  á  pttílto 
con  an  muíalo  rapát; 
que  ^r  lucir  mas  que  todos  • 
se  deja  el  pobre  queman 

Murió  e&  la  eue  de  palo 
coa  bvea  áüimo  un  gafíaB, 

Íf  el  ^ete  de  gaznates 
o  hizo  con  él  muv  mai" 

Tié&eaos  tiauy  lastiffládss 
la  justicia,  sin  pensar, 
que  se  hiK<y  en  nuestra  tnaére, 
la  vieja  del  arrabal: 

Piles  sin  respetar  tas  tocas, 
m  las  canas,  m  la  edad, 
á  fuerza  de  cardenales 
ya  la  hicieron  obispar; 

Tras  ella,  de  su  motilo 
se  salian  del  bogar 
las  ollas  oon  sus  legnmbres: 
no  se  vio  en  el  mundo  tal; 

Pues  cogió  mas  berengesas 
en  una  hHra,  sin  sembrar, 


I  ! 


que  OQ  boctetam  mo^rteM     . 
ea  todo  uojjk)  oat^d, 

fista  caare$iaa  pasada 
se  convírlíé  la  Tofloái^,! 
en  el  sermón  de  los  peceg, 
siendo  el  pecado  carnal. 

CmykUi^áL  pufM  gritos» 
túvose  á  liviandad 
por  no  ser  de  l9fifaaa$Ds, 
sino  un  pobre  sacristán. 

No  aguajjdó.qw  la«aQ•íl: 
catovera  ó  cosa  tal, .  '   . 

qae  se  convirtió  de  miedo  • 
al  Drii»ero  SaUnás- 

i^  hav  otra  oosade  no^ci, 
que  en  el  vesUr  y  el  calaar 
caduca  ropa.  «e.  vUto, 
ysayadeoiuclia^ad. 

Ac^biado  el  decena™» 
adonde  agora  te  vaa, 
tuya  seré,  que  tullida 
ya  no  me  puedo  m  u4arw 

Sji /acaso  quisi^es  alga», 
i^se  teoíreciereacá, 
mándame»  pues  4a  bubosa   ; 
yo  no  me.  puedo^  mandar. 

Aunque  m  de  CaJatravaí, 
de  Ali^a^a,  «á  ^n  Juan^ 
te  enviaa  ^u^  eocpmiwdia^    * 
la  Tellez,  (Wí^vajal 

UGoU^n^es  valeos*,, 
la  Golondrina  Pasqaal» 
la  Enriíiuií.  mal  dqg^la4%  . 
la  M(mi9klmfi6». 


< 


OBRAS  ÚK  DON  FRAKCISCO 

Fecka  en  Toledo  la  rica, 
deatro  del  pobre  hospital, 
donde  trabajos  de  entrambos 
empiezo  agora  á  sudar. 


CARTA  DE  LA  PERALA  A  LAMPUGA  SU  BRAVO. 

JÁCARA  III. 

Todo  se  sabe,  Lampoga: 
que  ha  dado  en  chismoso  el  diablo, 
y  entre  javanés  y  marcas 
nunca  ha  "habido  secretario. 


i 


Dios  me  entiende,  y  yo  me  entiendo: 
a  sé  que  te  dan  el  pagó 
as  sefioras  de  alquiler, 
las  mancebitas  de  á  cuatro, 

Dejásteme  en  Talavera 
á  la  sombra  de  un  gitano, 
hombre  ^afo  de  los  potros, 
y  aturdido  de  los  asnos. 

No  son  los  doctores  los  mata  sanos» 
sino  los  procesos  y  el  escribano. 

A  lo  menos  que  se  puede 
pasan  aquí  los  pecados: 
tierra  barata  de  culpas, 
mucho  amor,  y  pocos  cuartos. 

A  una  muger  forastera 
los  hijos  del  vidriado 
no  la  dan,  Lampuga,  un  gozque» 
si  pueden  darle  un  alano. 

En  la  feria  de  Torrijos 
me  empeñé  con  un  mulato, 


corchete,  foBdos  en  «ordo,  '. 
barba  y  bíj(?oies  de  ganeboa. 

£a  cas  dleJ  padre  nos  foinofr 
por  no  eseandatíKar  iaato; 
7  poirque  quien-  hodra  al  padre, 
diz  qoe  vivé  nlnobos  alIpSi 

A  soplof  490MO  candil 
niuríd  el  nalaventurada, 
porque  se  bailó  €^rta  joya 
antes  de  perderla  el  amo. 

Díéle  en  llegando  á  íímh 
pojamiento  de  eseribanos» 
7  murió  de'inala  gana 
de  una  esquinencia  dp  estrío. 

Como  «tórtola  viuda 
quedé;  pero  nosiu  ramo, 
pues  en  el  de  una  taberna    . 
estuve  arrullando  tragos. 

Al  mar  se  llegó  Gayoso 
por  orgjuiisla  de  palos: 
dicen  que  llevó  hacia  ailá 
eijuboncillodecardo.    >     •    a 

Con  las  maaos  eq  la  mass^    ' 
esta  Domingo  ttzbado 
haciendo  tumbas  á  raoscaa 
en  los  pasteles  de  k  coalro. 

El  Gangoso  es  pregonero,^ 
tiple  de  los  azotados, 
abreviando  ti  Quien  tal  hace 
al  que  no  le  paga  el  canto. 

Para  las  ánimas  pide 
2arama^ullon  el  largo: 
Huty  animado  le  veo 
de  mericoda&y  de  saya. . 


OMtAS  MT.  «BVC'  IMNCISCO 

con  fC|KMterQ>dftiiMUajfsc    > 
«Mvcwgaasftíciie lelicatio^  .\ 
mttv  acbUMAdo  áitlmnMi  ^  f  '   f 
,  •  ^OQ  lionbiti  de)  Y|íl(kQi«iQ  ' 
vende:  pot  «smnho'e»  chaofoc: 
ranas  en  ¡wm  de  «mpri^os  '. 
suelea  andar' en. Ito^valos.    ' 
Hojar^íHft  aooittodáv  ; 

su  barkna  de? enaitafie).  ^-  ■  -*: 
aitn^fBtf  &  soh»  e<Hi'  ani^i ' 
usa  de  malos  rvsÉbioB^ .     ' 

Por  aq vi  fmsé  ek 'MtaqaHia, ' 
per  afo^  pasó  ai  Sar^Mloy  * 
solos  y  á  plsv  y  cada  tmo: 
con  duciflotos  de  á  catelb.^   c 

Poaarremaagartt»  cofre: '  t 
f ueroDr  tos  dest^ealarodos    *  >  *> 
la  milad  dicipliiiatitesr,    ;   A 
ginetes  de  iñe^dAó  sbaífau  .    :  ^  ^ 

Iba  deiante  el  bmtxioii,  ■•'- 
y  detrás  el  Virapál<»,    =        ;  'j 
y  coa;  su  eapa  y  sa'^oícraí 
hecho  noviotel  sépau  «Müibds. 

AlswKlo  mt  záragttellesv    i 
HiurJéLam breñas- «I  bfaoQ    >>> 
coa4ni  pQi]tBÍla  de-credov 
sin  sermoa  y  siii  desmayo.     :• 

Parécié  wur  i)ien  á  todos   ; 

aue  su  amiga  la  líelasco^  * 
enó  la  ftoqcade^egdsv  » 
que  le  juDtanrdn  muchaciiof;  ^ 
Todos  aguardhny  Lampugav^ 
que  te  suioedalotre  tiaiiloi;:     :  > 


ifm  se  ruge  por  acá 
no  se  qué  de  tu  espinazo. 
Avisa  de  lo  que  fuere, 
para  que  ea  todo  mi  barrio 
conozcan  lo  que  me  debes, 
que  aun  no  he  desdoblado  él  manto. 

BBSPUESTA  DB  LAMPüGA  L  hk  PBIIAIA. 

,      JÁCARA  lY. 

Allá  vá  en  letra  Lampngar 
recógele,  la  Peni: 
guarde  el  señor  tus  espaldaiET^  '% 
y  mi  garganta  San  Blas. 

Hiza  todos  somos  hombresr  ^ 
nadie  se  puede  ei^antar,    . 
ni  de  que  azote  el  verdeo, 
ni  de  que  apare  el  rufián. 

Y  pues  á  quien  dan  na  escoge, 
no  tuve  que  desechar; 
aunque  dos  veces  de  enojo.  • 
me  estuve  por  aípear. 

Diñólo  porque  lo  digo, 
y  no  lo  digo  por  mas,       .    - :  r; 
pues  son  acontecimíenlos  " 
entre  penca  y  espaldar. 

El  ruin  agravia  á  los  buenos: 
el  rey  no  puede  agraviar: 
estos  señores  se  enojan, 
y  alégrase  la  ciudad. 

Con  azotes  y  sin  ellos 
se  sabe  mi^calidad: 

MH€Í99ñ  jfopfdmr.  7.  11.  91 


^  OBRAS  .iWI,;flJWP|l4NCISC0 

cien  mientes  ie  WiíMm  JAmtp 
para  mm^  hablare  múi. 
Todo  ¿ija  de  tiotemj, 
no  i'^^^am  in)(N^QDurar* 
pues  m .  &Q  l^uear  f iaí  Iméflpfid 

Luego  el  rigor  de  justicia 
me  hizo  ruido  detrás; 
.  /aMBfeáliuune  ^wot  ^ca^el», 
y  alzábase  un  cardenal. 

Calentábase,  id  a^Me 
en  las  costillas  de  Blas, 
y  vmfi^  de  las  fflias 
á  la  giba  de  IbübaL 

(¡MMt  «sotado  novicio  . 
Monorros.bian  admiaa; 
mMtoaM  áado  pablmi 
4f  ae.  oti^<«¡M:ae£QiBtMM2t 

por  uaimftQ  -mmá^ 

•a  la  vergtfnca  ao  maf; 

El  «jsr>DO  teltabciQi  pueblo^ 
7  azotan  etnél  wm^  msá:   • 

á  menudo  y  «i  tnmtgBr. 

La  §MÉe  jmai  iimd9B9Mbfc, 
de  tan  p«c&  caridad^ 

níngun#/Jfe  «iepe  iklMmcar, 

Con  jmt^fóGK^éD^hiaaxm 
amiga,  tan)pBAL«dldBÍ: 
solo  y  aíiximaektckür iba^ 
y  azotar  que 


« »T 


"  ^ 


1»  Qtmm/0.     '  igf 

Háiíse  ^i^iéó  de  flarme' 
minísterÍD  de  humedad, 
donde  etopiganflo  maderas, ' 
spy  escríbádo  üavál. 

Mas  rasfo  roy  gae  dia,Imeüct 
con  barba  sacerooftafl,  '^ 

soy  orejíta  del  agua, 
que  me  llaman  con  silbar. 

Letf adóí  de  las  sardraas, 
no  atiendo  ^iño  á  bogar„  ' 
grafltoádtxjgidr  la  cárcd, 
maldita  imiversidad^ 

Be  na  grnwrés  pajarift^, 
ya  üog  desflrerda  él  cMBar, 
y  'éismiñór  de  wra  ente 
a^naif«  »os  cííle  ya. 

Atáítmésá  cíhrnfdwrrnbto^ 

al  dortói^y*'  P^lew*: 
siempsflBffseittenaos  bfeeo&w  * 
de  las  moflíafi  de  la  «lar, 

Es  csyíéiifgfl  de  pm      '   '  . 
Periep  a  de  Santo  florete^ 
y  kn&pííVodenáir^ 
el  desdichado  Betifafl. 

Entre  \oñ  «áiros  oon  f^^^ 
anesensmi  por  acá, 
iM&mo  él  de  Talayera 
hace  una  vida  ejemplar. 

De  liffiosna  se  %á  v«i¿Ío     ; 
tras  mi  la  iueríh  de  %gar: 
susfeeadod  son  mi  ^haeteadá, 
ella  mi  vino  y  m  >paa. 

Es  i^mfAo  de  pobretas, 
y  no  la  conocerás, 


¡JA  OBRA  s  ^z  $ow  fft.  ircisco 

qne  sia  m  mrgim  de  Ijbrqi^ 
andáis  cargados  de  coi8b¿«' 

M^loDyes  de  Eaidf  iqu^ptüi, 
cuyos  ratoaes  soa  bols^si^ 
si  eljtape aquí  del  v^rijup^ 
no  os  va  c^tauda  la  solfísi: 

Matadores  como  triuuGo^^ 
gente  de  la  vida  o&ea^ 
m»»  pendenx^ier  o&  qpie  ^uegias» 
mas  nablador>es  que  moni'as.. 

MurciépJoa  de  la  garr^ 
avechucbos  de  la  sow|)m    , 
pasteles  en  recoger 
por  todo  el  reino  la  mosca: 
.  Escuchad  las  ayenturaa 
de  Villagrañy  CardoDcha, 
él  en  Sevilla,  yo  preso 
en  la  venta  de  lanorca. 

En  casa'  de  tos  p0aados 
contra  mi  gusto  me  alojan 
los  corobetes  que  v»  pri^flii^n, 
los  cañutos  que  me  soplanv. ; 

Con  laft  cuerdas  de  Vize^Q^) 
mi  cítai^a  su^  roñen;, 
p»  pu8QaQiie&  del  dift()lor 
Tos  grillos  que  me  a^riaionat^ 

Tiéneme  aquí  k,  I¡loi?ew 
AntQfiDela  Gerigoaza, 
ms^  linda  ^ue  mil  duc^oiu 
y  inas  bella  que  ciea  flola»..    % 

Atollada  iengo  el  aIo)iBi>       -. 
de  su  tieiuadQ  en  Ifts  rnsaan^  •. 
y  ella  me  Meoe  sumido^ 
su  tall^ed^  itlmft  9fm9^m 


^ 


coascttciüta  mil  persiittaáí, 
á  sos  ojos  «eto  niMé,        ' 
que  soa  deJiMlQ  de  hOmi    ' 

Para  oMítarí  «M   ift^Éfríj^J  i 
muerte^  y  terkta^  mesébHNI^* 
y  de  #ayos,  como  nube ,  •  - 
me  dá  municíoii  b»  tefit.     '  - 

De  pertais  y  démeles  '  >    ^ 
tengo  ua  lesdro  iftii  9»  IM^.  ^ 
y  coa  la  ftlatft  dél  awlh  ^ 
daré  ai'  Potosí»  IMiosoH; '       *  /' 

Yo  vivodcqaeilíi'tnlw,  í  '' 
pues  m  hay  mwijartpié  ao  é^a, 
ente  Itícbe  de  sus  viíifemoéF,  ' 
y  en  lo  tierno  de  stis  tetetití.^  ' 

N»  ctMOsicnat^^fu^  la  dfttsvt/^ 
el  Sof  de  la  cafa  roja:  '» 

mlieate álos  que  se ^«fW^an , 
vájwe  á  etijirgar  fe  wpa.      • ' 

CoiKioBado  estéy.á  ttíué^t)^* 
desde ^piemiré  su  formía,      ■ 
donde  yo  ua  FeolM  movtnd 
quíerq  morir  mafi^^osa^.         ] 

Acmiiúlaiiaye  gi9ridai$,     ' '- i ' 
y  algunas  oaratjí  eoü  (iMdá^;- ' 
dos  rendenoias  éel  B0píta^ ' ' 
y  delariwl  sel»  6fr«8.         '  ■ 

Dosádog,  y  tiesa  tiré* ^  ' 
hechos  juego  de  la  «)#m;  ''- 
por  gerigÓDza  f  efiimoB        - 
en  la^iMnite  de  Sego^ia^'  '•  ^ ' 

TioBaprla iiiYiaooMyígi» ^   \ 
los  coofesarea  de^btetoriéíaf '  '-^ 


7S  0BEA8  I^E  DON  FBANCISGO 

mas  solo  igle^a  me  llamo 
pueden  hacer  que  responda. 

Vino  á  visitarme  ayer 
Maruja  délas  Vitorias, 
por  quien  Cardoncha  en  EspaHa 
todos  los  jaques  asombra. 

ün  mayo  vino  en  zapatos, 
y  primavera  llorosa 
ramillete  deportante, 
y  manojíto  de  novias. 

Es  diluvio  de  sos  penas , 
porque  ausente  no  le  goza, 

Í  por  él  enternecida 
e  noche  á  cántaros  llora. 

Hecha  de  lágrimas  fuente,. 
BU  fuego  y  sus  luces  moja; 
Y  es  lástima  que  su  dueño 
deje  perder  tanto  aljófar; 

Sospecha  que  algunas  hizas 
de  las  que  en  Sevilla  bogan, 
se  le  usurpan  y  sonsacan , 
como  aleves  y  traidorsjis. 

To  no  lo  puedo  creer; 
pero  si  alguna  pelota,    , 
que  ahora  tuerce  soplillo, 
convertida  de  buscona, 

Ha  cometido  tal  yerro 
contra  una  fé  tan  heroica; 
los  dos  la  desafiamos , 
Tetándola  por  la  toca. 

Ella  á  grefia  y  á  chapín ,     . 
yo  á  bocados  y  á  manopla; 
porque  su  amigo  es  n)i  amigo : 
ella  8u  amiga  y  su  gloria. 


n  gVBTEDo.  '  78 

T  si  es  muger  de  encarama, 
con  resabios  de  señora , 
la  reto  la  media  dueña  ^ 
y  al  escudero  Cachondas. 

Avizorad  las  linternas;    ■ 
que  en  pendencias  amenosas, 
los  chismosos  y  soplones    ' 
merecen  ejecutoría. 

Decí  á  Cardoncha  que  venga 
en  zapatos  por  la  posta, 
que  la  biza  le  merece 
aun  en  volar  por  lisonja. 

Ayer  saüó^  la  Verenda 
obispada  de  coroza 
por  tejedora  de  gentes, 
y  por  enflautar  personas. 

A  Mi^ueiillo  te  dieron 
una  dádiva  de  roncha, 
cantándole  el  villancico 
de  auien  tal  hace,  con  serna.  ' 

MagQzo  por  un  arafío , 
los  diez  sin  sueldo  retoca:' 
bogas  dicen  que  apatea, 
y  pensaba  pescar  bogas. 

A  la  Monda  la  raparon 
una  mirla  por  tomona; 
y  pues  monda  faldriqueras, 
no  es  nísperos  lo  que  monda. 

A  Grullo  dieron  tormento, 
y  en  él  de  verdad  de  soga 
dijo  nones,  que  es  defensa 
en  los  potros  y  en  las  bodas* 

Del  cardo  de  Frenegal 
mucha  penca  se  pregona, 


^  OBRAS  ms.  BW  FtKNGtSCO 

¿as  que^  ewsaladi»  f  oUas. 
De  azotes  f  de  gaJeiM    < 
muy  {éitil  el  año  umhh»;' 
y  al  dioepa  k  iLis«D|iaa 
gr«8i  cantidad  de  iM^goste» 

To,  p&r  salir  de  la.  3fldbt 
me  zamparé  ea  uaa  aleaba; 
,  a^rdease  allá  de  mí,       • 
si  alguaa  ofacioa  ks>sikhfm 


;• 


A  UNA  SAMA,  SfeHOftiy  BSRHbSA  MU  LO   RDBIO. 

íkCkRk  VL  f 

Allá  vas«  jacarandioa, , 
apicarada  de  (OA^Sr 
donde  de  metes  y  diíatea 
nairaga  el  atnar  ,ei  golfi^ 

Dios  te  defienda  de  gi^odas, 

3Qe  son  vivienües  eseoilefii. 
e  galanes  que  festeja»  ;         ) 
¿  puro  susto  de  tor^su.    - 

Del  que  BaarídMdet  antea 
está  amagáadio  de  aotm  «m  ; 
como  ua  lleroites  á.  iaifua^^ 
Ji  fViejas*  como  f espofiSQ.        .  i 

Vete  de  boga  arrancada  ^ 
al  portéalo  BiiJia^fosoí; 
que  coaberEoosiira  aadante,,  ^ 
vepiíee  paatasmas  y  moiisIfosL  > 

A  lük  rubia  de  aveirU»rstai; 
Iaqoe^ae:p^l»aít*iiarpiod^^   • 


de  cuyas  msuios.  [i  ]  Charc|vlM 
¡  llena  de  nieve  su&  pozo$. 

A  la  que  coa  pelinegra «    , 
^  lado  álado^  y  hombro  á  bambiO» 

animosa  de  tocado, 
con  giieáeiudos.  lesorosi, 
No  receía  los  blasones 
de  la  que  nos  dice,  á  todos, 
ébano  y  marfil  me  fecit 
en  raugeres  y  escritorios^ 
,  Dírásia  que  soy  uo  boixibfe 

de  menos  juros  que  toIüi^ 
bien  preñjlido  Dor  justicia;  .    - 
que  es  pila  de  ios  demauíos. 
Que  son  todas,  las  estrellas 
.  aprendices  de  su$  ^o^y 
pues  para  estvdur  su»  cayos^ 
gastan  muy  J^udQ  rescoldo. 

¿í  el  Sol  QuáudQ  lo  soH^, ' 
planeta  cari  redondo, 

Iue  puede  &er  plaUcaute  . 
e  las  obi^pa^  de^  su  ro^trat 
^  Al  oro  <Íe  su  cabello    . 
pidió  lii^o$aa  el  46  Colco^i. 
y  Tibar  en  vergoiizattt^ 
trocó^sus  hebras  su  polvo* 
PuésJlégiU^  la  fQa&aas^i> 
con  m^  perlas  y  sus.  ostros/    ^ 
4su8  dos  labios,  que  allá 
se  lo  diráa  ie  piropos. 

Ia  &íe  ve  de  su  garganti^   : 
hace  tiritar  4  dgosrto; 

ÍV  IX  que  iDvent«lQB|{9«M  ^»  ffirteü  4tfeTa» 


76  OBBAS  DK  DON  FRAMtISGO 

Íel  incendio  de  sus  niñas 
enero  le  vuelve  horno. 

El  no  sé  qaé  de  su  cara 
me  tiene  á  mi  no  sé  cómo, 
por  lo  bellido  y  traidor 
su  talle  es  Bellido  Dolfos. 

Descartes  de  su  liermosura, 
que  es  decir  nueves  y  ochos , 
son  las  tales  y  las  cuales 
hermosurillas  de  corcho. 

Lo  oculto  de  su  tocado, 
de  su  donaire  lo  docto, 
lo  discreto  de  su  ceño, 
tienen  al  pecado  absorto. 

Cuando  vo  h  considero 
en  lo  interior  y  en  lo  hondo, 
me  retientan  los  Tarquines , 
menos  reyes,  y  mas  locos. 

Parece  que  cómo  incendios 
al  instante  que  la  topo; 
y  todos  los  ajremetes 
me  azuzan  el  dormitorio. 

Sino  soy  yo,  cuantos  aman 
en  calles  y  locutorios 
á  manera  de  rosarios 
tienen  amores  de  cocos. 

To  no  soy  galán  de  hachas, 
pero  soy  galán  de  lomos : 

Ío  me  enciendo  y  me  derrito: 
e  creeros  me  lo  ahorro. 
Ir  de  tormento  á  un  estribo, 
hecho  verdugo  con  potro, 
dando  vueltas  á  mi  dama, 
es  muy  pesado  negocio. 


s 


DE  QÜEVEDO.  Sfíí 

To  seré  amaute  casero, 
como  conejo^  y  al  propio 
lo  aue  pudiere  por  dulce, 
lo  aesquítaré  por  gordo. 

No  soy  goloso  &  señas , 
mas  soy  glotón  de  retozo : 
no  quiero  andar  á  billetes, 
y  gasto  de  andar  al  morro. 

Gasto  prosa  con  capilla, 
por  si  hubiere  gusto  sordo: 
conclusiones  y  argumentos, 
que  prueban  el  daca  y  tomo. 

Ya  sé  que  tienes  galanes 
de  mucha  grandeza  y  toldo; 
mas  abuelos  con  mí  chanza, 
que  yo  aseguro  mis  sorbos. 

Díla  que  sepa  gozar 
la  ventura  (]ue  la  otorgo; 
que  lenguaje  para  damas 
yo  mi^mo  me  lo  perdono. 


TIDA  T  MILAGROS   DE   MOJVTIUA. 

JÁCARA  VIL 

En  casa  de  las  sardinas^ 
en  un  almario  de  azotes, 
que  en  las  galeras  de  Espafia 
una' apellidan  San  Jorge; 

Donde  el  capitán  Correa . 
dá  mal  rato  con  su  nombre  f: 
escasando  en  los  alfaques 
los  corcovos  del  .galope ;      ^ 


99  OBBAS  Dff  0OIir  ««AMgISGO 

r 

Cuattldíila  pffma  rentÜdb 

Sasan  ákt  y  fnolan  cmte, 
ando  ft^úsrca  á  lais  chtftehei},   . 
que  se  cetaka  y  le  comeítí: 

Harto  út  vino  y  reroaf , 
devanááo  tn  tin  capole, 
que  remolino  tle  jerga, 
si  no  le  aicíuesta,  le  soÁe; 

Mofili]la,  ^ue  en  primer  banco 
arraapííja  af  prinarer  gofíce 
al  escritorio  de  ctnsma, 
al  vaȇr  cte  los  tadroffes; 

iMAnd^  con  la  cadena 
fa  |aearandina  i  cocesf , 
y  pímteaT^do  a  palmadas 
con  los  dedos  en  d  roble; 

Imitando  con  la  ^oi, 
cuando  se  despega  atoflre, 
ájjo  eos  nmcha  tajada^ 
y  en  era  falsete  de  arropeí 

Quien  tiene  vergüenza,  vele; 
y  quien  no  la  tiene,  ronque; 
qtt6  á  ningtin  sueño  ñe  bfeú 
sq  le  permite  que  sople. 

Ponce  se  llamti  mi  padre; 

}r  los  muchachos  lo  Ponce 
o  jualafoñ  á  Pflalos, 
echándolo  ye  á  LeimeSw 

9vt  tahewmro  en  SevMfei: 
las  sedes  se  lo  perdotten» 
pues  midió  If avias  iftofeíttS 
con  apellido  de  «lo<|(re. 

En  üftctettdo  zne  imñíak 
á  ser  portero  ¿e  «ofrcff, 


llavero  de- immdiités,    '   ' 
de  boÍMsyjoy«flic0rtc. 

GongetLwiú  yo»  «&  li  evmá^ 
me  temdftbtt  los  raUMies; 
y  en  wjéadomÉ,  Bt  4iAaii 
á  los  áemoúioB  los  gasEmes. 

Bíea  guardafofw  deotim»  ^ 
lle«áiid<MM  tmmbm  fcMafcft$ 

SorBoaedfi  garabal» 
e  balcoaes^eii  balemos. 

EntrábamM  yo/v  el  fi^sied. 
por  las  y^Ka^has  de'^Mefae; 
él  á  gaariaffles  el  loeAo, 
yo  á  goaidarto  los  6iili!6fie». 

AcaérrfMie  que  ea  ibérii^ 
el  libro  ée^ickietio  em&ñce^ 
me  di6  fm  fetia  4e  eéMt.    ' 
45ia  el  Mfl:rie#,  iia<«  g^pet. 

Partfaw  vara  TcSeito; 
C(m  asomo  de  i|%oC88í, 
en  dMUto  adiendo  esfa^; 
era  omp  bellac»  pobm. 

Haj«aA>4e  los  <eoff«hetiesii 

Jior  giBtaf  «vas  ée  ÍmXoiiiís, 
áí  áfiownBgffá,  y  «Delral4'' 
como  k4mj[&pM^,  m  mmhi/t. 

Tropecé  cm  el  tmtér^ 
di  que  hatier  &  k»  riagftMHMf: 
hubo  el  eme  qme  4fa!^anra» 
y  mas  yimam  qvm  e»  m  néQie'J 

ttcíáiiHiaie  <S  svRMMtteke; 
y  tras  esfei,^^  éef^imt^  » 

por  SI  fie'  ge  tím  €l  llfl^^ 
acompafiaii^  tte^MqiiiM.        ' 


80  OBRAS  ])»|K)lf  FJUNGISGO 

Debajo.de  la  camisa 
me  ylstieroQ  dos  jubones: 
el  trage  que  mas  mal  talle 
hace  a  caballo  en  el  orbe. 

Echáronme  por  seis  años 
la  condenación  salobre: 
pasóse  en  un  santi  amen; 
que  es  la  cosa  aue  mas  corre* 

Muy  remachado  de  barba 
salí  de  los  eslabones: 
á  .Granada  enderecé 
las  uñaradas  y  el  trote. 

Quitándoles  dos  borricos, 
desasné  cuatro  pastores: 
CQHX  borlas  los  disfracé 
en  la  requa  de  Villodres. 

Llegamos  á  la  ciudad, . 
con  sus  arres  y  mis  joes: 
campamos  de  mercaderes: 
acreditábanos  Roque. 

En  el  mesón  de  la  Luna, 
entrando  de  fuera  un  coche, 
gané  un  talego  y  dos  lios, 
que  me  vinieron  de  molde. 

Hálleme  en  la  faldriquera 
de.un  bendito  sacerdote, 
estando  tomando  cartas, 
un  burojon  de  doblones. 

Corrí  joyas;  y  decia, 
por> disimular,  á  voces::  ^ 
Tengan  al  ladrón,  yo  mismo, 
con  su  Justicia,  señores. 

En  dar  chirlos  á  maletas 
en  posadas  y  mesones 


'  gasté  eaftoree  BSTajas; 
pero  pagáromne  el  coste. 

En  las  concias  traía 
dos  chiquillas  de  á  caicve^ 
que  cada  &3trde  agarndlñft 
con  yirUlas  dos  atcorques. 

Repartía  bs  ineniaos^ 
á  quien  IHtinamos  fciiroiiftSy 
en  toéM^las  apretvras 
á  dar  tientos  con  boen  érdtok 

Junté  diferentes  moeMes, 
y  en  el  carro  de  Anión  MoMe 
á  la  viHa  de  Madrid 
encomendé  mis  talones. 

Topé  con  Mari  CorWM 
en  la  venta  de  Jalofoe, 
oreando  unos  penemos 
en  medio  de  dos  [^ingones. 

Por  decir:  Adonde  ió 
mi  quifiéo,  ec|uÍT«K;6se, 

Íme  dijo ;  Mtz  qmrida : 
abo  risa,  y  el  perdone. 

Alísbóme  lo  fnndado, 
y  con  mi  bulto  afinsgáse^ 
desapareeiendo  potlos 
en  cas  de  tes  labradores. 

Curaba  de  mal  de  naibe 
con  emplastos  de  cerote, 
y  aeMBodaba  de  paso 
descaídos  de  lienzo  y  <^bre« 

Llegamos  á  Babilonia 
un  miércoles  por  la  noche : 
tendí  raspa  en  el  mesen 
de  Catalina  de  Torres. 


83  OBRAS  DB  DON  FRANCISCO 

Aodaba  de  mosca  maerta, 
aturdido  de  facciones, 
con  sotanilla  y  manteo 
el  carduzador'^Onorre. 

Introdújome  en  caleta 
con  cartas  de  no  sé  dónde; 
ó  el  achaque  daba  lumbre, 
ó  cobraba  de  ellas  portes. 

Por  hermano  de  la  chanza 
zampaba  en  los  bodegones, 

Jera  jaez  entregador 
e  fulleros  y  de  flores. 

Gradué  de  esportilleros 
al  Tinoso  y  á  Perpte, 
y  hacia  el  nido  se  perdieron 
con  seis  talegos  de  un  conde: 

Tuve  dos  mozos  de  silla 
por  noticia  y  avizores 
de  la  entrada  de  las  casas, 
puertas,  ventanas  y  esconces. 

Con  las  mozas  de  fregar 
anduve  siempre  de  amores, 

f>orque  á  sus  amos  perdiesen 
o  que  mas  guardan  y  esconden. 

En  la  puente  toledana 
yo  j  otros  dos  cobradores 
secibimos  un  presente 
de  pemiles  y  capones. 

vendí  parte  á  un  despensero, 
que  dio  cuenta  á  los  seílores; 
7  estando  comiendo  dos 
con  salsilla  de  limones. 

Alguaciles  y  corchetes 
Bos  tcedaron  los  postres, 


DI  QUKVBSO.  83 

llevándome  á  digerilios 
á  la  trox  de  los  buscoaes. 

Reconocióoie  un  portero, 
y  el  procesado  enojóse; 
y  jantáronme  las  causas, 
el  papel  y  los  cañones : 

Granizó  el  diablo  testigos 
dé  lo  que  ni  ven,  ni  oyen: 

S asiéronme  en  el  caballo 
é  las  malas  confesioues. 

Andaba  el  Di  la  verdad^ 
entre  cuerdas  y  garrotes: 
yo  en  el  valor  y  el  negar 
fui  doce  pares  y  nones. 

Has  por  materia  de  estado, 
que  á  mí  se  me  volvió  podre, 
docientos  y  diez  de  remo 
me  cantaron  los  pregones. 

Dicen  que  lo  manda  el  rey: 
no  lo  creo,  aunque  me  ahorquen; 
que  no  le  he  visto  en  mi  vida, 
ni  pienso  que  me  conoce. 

La  sala  es  algo  enfermiza 
de  espaldas  y  de  cogotes: 
mas  quiero  alcoba  y  iglesia, 
que  sala  con  relatores. 


ItUGION  QUE  HACE  UN   JAQUE  DE  SÍ  T  DX  OIBOS 

JÁCARA  VIII. 

Zampuzado  en  un  banasto 
me  tiene  su  magestad^ 


8i^  OBRAS  DEOM  riAlUSftCO 

en  un  callejoii  Norui^ 
aprendiencto  á  ga?ilaii. 

Graduado  de  tinieblas 
pienso  que  me  saearáii 
para  ser  noebe  de  innerno, 
'  ó  en  culto  alguB  madrigal. 

To,  qne  fui  norte  de  jitfoif 
enseñando  á  navegar 
á  las  ¿odeftas  en  ansiase, 
á  los  buzos  en  afán: 

Enmoheeiendo  mi  vidi, 
vivo  en  esta  obseuridad 
monge  de  zaquizamíes, 
bermitaño  de  un  desván. 

Ud  abanico  de  atipas 
fué  principio  de  mi  mal; 
un  letmdo  de  lo^car^^ 
grullo  de  la  puridad. 

Dios  perdone  ai  padre  Esqverra, 
j^es  fué  su  paternidad 
mi  soegro  mas  de  seis  afies 
en  la  cueva  de  Alealt. 

En  el  mesón  de  la  ofensa, 
en  el  palacio  mortal, 
en  la  casa  de  mas  coartes 
de  toda  la  cristiandad. 

Allí  me  lloró  la  Guanta 
cuando  por  Fa  Salazar 
,des|)orqQeroné  dos  almas 
camino  de  Brañigal. 

Por  la  Quijano,  doncella 
de  perversa  honestidad, 
nos  mojamos  yo  y  Yieíoso, 
sin  metedores  de  paz . 


Mn  SeTÍlla  el  árbol  seco 
me  preodió  ea  el  arenal, 
porque  Je  aMé  la  vida 
^  Zamo  de  santo  Horcas* 

El  zapatero  de  cuipaa 
lae^o  me  aiandó  calzar 
li^aicos  vizeaioos^ 
martillado  el  cordobao. 

Todo  eafiOQ,  todo  guio, 
todo  maadil  y  jayao, 
7  toda  biza  coa  greda, 
y  Goantos  saben  iíiDat* 

Me  lloraron  soga  á  soga 
eon  inaiefisa  propiedad, 
porque  llorar  bilo  a  hilo 
es  muy  delgado  llorar* 

Porque  me  metí  uaa  uoclie 
á  pascua  de  navidad, 
y  Jífaré  todos  los  presos, 
me  mandaron  eercenar 

Dos  veces  me  ban  eondeMdo 
los  señores  á  Urinebar, 
y  la  una  el  maestre  sala 
tuvo  aprestado  sitial. 

Los  diez  años  de  mi  vida 
los  be  vivido  hacia  atrás^ 
con  mas  grillos  que  el  veiwo, 
cadenas  que  el  Escmriai. 

iUs  alcaides  he  tenido 
que  el  castillo  de  Mika: 
mas  goafdas  qne  moQumento» 
mas  bieiTos  que  el  Alooráu. 

Mas  «enlencias  que  el  derpcho> 
mas  causas  que  el  m  pocir* 


8$  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

mas  autos  que  el  dia  del  Corpus, 
mas  registros  que  el  misal: 

Mas  enemigos  que  el  agua, 
mas  corchetes  que  uu  gaoian, 
mas  soplos  que  lo  caliente, 
mas  plumas  que  el  tornear. 

Bien  se  puede  hallar  persona 
mas  garifa  y  mas  galao; 
empero  mas  bien  prendida, 
yo  dudo  que  se  hallará. 

Todo  este  mundo  es  prisiones: 
todo  es  cárcel  y  penar: 
los  dineros  están  presos 
en  la  bolsa  dende  están: 

La  cuba  es  cárcel  del  vino, 
la  trox  es  cárcel  del  pan, 
la  cascara  de  las  frutas, 
y  la  espina  del  rosal. 
.   Las  cercas  y  las  murallas 
cárcel  son  de  la  ciudad: 
el  cuerpo  es  cárcel  dé  V  alma, 
7  de  la  tierra  la  mar: 

Del  mar  es  cárcel  la  orilla; 
y  en  el  orden  que  hoy  están, 
es  un  cielo  de  otro  cielo 
una  cárcel  de  cristal. 

Del  aire  es  cárcel  el  fuelle, 
y  del  faego  el  pedernal: 
preso  está  el  oro  en  la  mina: 
preso  el  diamante  en  Ceilan. 
i    En  la  hermosura  y  donaire 
presa  está  la  libertad: 
en  la  vergüenza  los  gustos: 
todo  el  valor  en  la  paz. 


DE  QUE VEDO.  87 

Pues  si  to/los  están  presos, 
sobre  mi  mucha  lealtad 
llueva  cárceles  mi  cielo 
diez  años  sin  escampar. 

Lloverías  puede  sí  quiere 
con  el  peine,  y  con  mirar, 
y  hacerme  en  su  peralvillo 
aljaba  de  la  hermandad. 

Mas  volviendo  á  los  amigos, 
todos  barridos  están: 
los  mas  se  fueron  en  ubas, 
y  los  menos  en  agraz. 

Murió  en  Ñapóles  Zamora 
ahito  de  pelear: 
lloró  á  cántaros  su  muerte 
Eugenia  la  Escarramán. 

El  limosnero  Azaguirre 
le  desjarretó  el  tragar: 
con  el  limosnero  pienso, 
que  se  descuidó  san  Blas. 

Mató  á  Francisco  Jiménez 
con  una  aguja  un  rapaz, 
y  murió  muerte  de  sastre, 
sin  tigeras,  ni  dedal. 

Después  que  el  padre  Perea 
acarició  á  Satanás 
con  el  alma  del  corchete, 
vaciada  á  lo  catalán: 

A  Roma  se  fué  por  todo, 
en  donde  la  enfermedad 
le  ajustició  en  una  cama^ 
ahorrando  de  procesar. 

Dios  tenga  en  su  santa  gloria 
i  Bartolomé  Román. 


€8  0BBA8  M  MN  F1IANGI5G0 

ifo^MOí  43&a  Bi0s«  si  ne  lé  tiene, 
pienso  qoe  ao  querrá  eslár. 

Con  «i  grande  pokaf  eda 
perdimos  á  don  ¿elíVÁo; 
y  parque  paró  en  Gidicia, 
se  teme  que  paró  ea  toaL 

Mdre  está  en  Tor^  becmeja: 
mal  aposentado  está, 
que  torre  de  taa  mal  pelo, 
aludas  puede  ^«uurdar. 

Qeflto  por  ciento  ilevaroA 
los  inocentes  de  Or^g^u^ 
p^aazas,  queá  puro  a^ta 
hizo  el  Tederre  bailar. 

Por  Mdigtteño  en  camiaos 
el  que  llamándose  Juan, 
de  B^he  paca  Jas  capas; 
se  confirmaba  en  Toiaás. 

Heclie  nadador  de  pewca, 
desnudo  fué  ia  mitad, 
tMÍtfidole  pasacalles 
el  músico  de  Quien  id. 

Solo  ¥0s  habéis  quedada, 
.  4^  Cardoncfaa  singular, 
rado  ikl  «ejpan  cuantos, 
y  inascado  del  varal. 

Yoa,  Bernardo^  «ntre  Fraaceses, 
y  entre  Espadóles,  RokUtt, 
cuya  espacia  es  un  (iatena, 
y  una  ÍK>tíca  la  fá^ 

Ptiyamieates  4e  ganiaekas 
pienso  que  os  ha  de  acabar., 
m  el  Avizor  y  el  Csdoorra 
algún  remedio  tno  dáiu 


A  Micaela  de  CasUo 
&r4Nreced  y  amparad, 
qoe  se  oome  de  Gabaehos, 
y  no  se  sabe  espui^r. 

Á  las  hembras  de  la  caja, 
si  con  espolsion  £sital 
la  desveoCarada  eórte 
no  ha  acabado  de  ea¥Íodar, 

Podéis  dar  mis  eoeomiendAS» 
aoeal  fines  cosa  de  dar: 
Desámanos  á  las  niñas, 
saludes  á  las  de  edad. 

En  Yelez  á  dos  de  marzo, 
qne  por  los  putos  de  allá 
no  qniere  volver  ias  ancas, 
y  nomeioreceBvil. 


SENTIMIENTO    1»   UK   iAQUE  POft   VSB  CEBRADA    LA. 

VAN€EBIA« 

JiCAM  DL 

Añasco  el  de  Tal  avera, 
aquel  hidalgo  postizo, 
oue  en  los  caminos  de  noche 
demanda  para  sí  mismot 

Quien  no  tuvo  cosa  saya, 
sin  ser  liberal,  ni  rico: 
haliadoi'  de  lo  gaardado, 
santiguador  de  bolsillos: 
.    El  que  en  Medina  del  Campo 
hizo  (fe  vestir  al  vino , 
sastre  de  ^az^umbres  y  aimbas. 


90  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

ropero  de  blanco  y  tinto:  , 
Con  el  cuello  en  el  sombrero, 

Íf  en  la  espada  el  capotillo, 
enzuelo  por  quitasol, 
y  i  la  brida  en  el  camino; 

Por  daga  la  calabaza, 
puñal  de  la  sed  buido, 
desmallador  de  los  quesos, 
pasador  de  los  chorizos: 

Guando  el  dios  calentador, 
barba  roja  de  Epiciclos, 
en  la  contera  del  mundo, 
se  está  haciendo  mortecino: 

Después  de  soplar  un  canto 

Eara  sentarse  mas  limpio, 
abiendo  con  el  pañuelo 
desoUinado  el  hocico: 

Desabotonando  el  tra^o 
á  un  tiempo  con  el  vestido, 
á  puras  calabazadas 
se  descalabró  el  galillo: 

T  vueltos  ojos  de  gallo 
los  ojos  amodorridos, 
acostados  en  el  sorbo,  . 
ya  ballesteros,  ya  v¡zcos: 

Viendo  cerrada  la  manfla, 
con  telaraña  el  postigo, 
el  patio  lleno  de  yerba , 
enternecido  les  dijo : 

(Oh  mesón  de  las  ofensas! 
¡on  paradero  del  vicio! 
en  el  mundo  de  la  carne 
para  el  diablo  baratillol 

¿Qué  se  hizo  tanto  padre 


de  solo  apuntados  hijos? 
donde  fué  el  pecar  á  bulto, 
si  más  fácil,  meóos  rico. 

En  donde  los  cuatro  cuatros 
han  sido  por  muchos  siglos 
ahorro  de  intercesiones, 
at^o  de  laberintos. 

En  tí  trataba  el  dinero 
como  quien  es  al  delito, 
costando  unas  bubas  menos 
que  una  libra  de  pepinos. 

To  conocí  la  Chillona 
en  aquel  aposentillo, 
mas  tomada  que  tabaco, 
mas  derretida  que  cirio. 

¡Quién  vio  la  MaldegoUada, 
rodeada  de  lampiños, 
cobrar  el  maravedí 
después  de  los  dos  cuartillos! 

La  Chaves  (Dios  la  dé  gloria) 
me  parece  que  la  miro, 
pasar  parches  por  lunares, 
y  gomas  por  sarpullido. 

¿Dónde  irán  tantos  calcillas, 
pecadores  de  improviso, 
que  alo  de  porte  de  carta 
compraban  los  parasismos? 
Los  bribones  de  la  culpa, 
que  acudían  los  dommgos 
á  la  sopa  del  demonio, 
bordoneros  de  entresijos? 
Sin  prólogo  de  criadas 
gozaron  los  mal  vestidos: 
ni  dueña  pidió  aguinaldo» 


#2  OBRÜlS  OK  BOlf  fftAMGISGO 

ni  escudero  Tendió  silbo. 

GosUba  el  Arrep^eiiliise 
velioii.  j  Bo  vellocmo: 
faÍEO  el  ittfieroo  barato: 
lo»  diablos  ftteroa  miu§06* 

Era  el  pecado  mortal 
en  tí  de  estraño  e^pricbo, 
pues  por  cualquiera  cascajo 
nos  dejaban  meter  ripio. 

La  esperanza  quitó  el  luego, 
los  celos  quitaba  el  sitíOt 

Soco  dinero  la  paga, 
1  entre,  mucho  martirio. 

Los  deseos  supitaños* 
el  colérico  apettio^ 
^énde  irán,  aue  no  aguarden 
el  melindre  ó  el  marido? 

Pecados  de  par  en  par 
ya  se  acabaron  contigo, 
Y  no  siendo  menos,  son 
mas  ^iros,  y  mas  proUios.   . 

Aquí  fue  Troya  del  diablo, 
aquí  Cartago  de  esbirros, 
aquí  cayó  en  un  barranco 
el  género  femenino. 

Levantóse  de  tres  veces; 
y  mal  despierto  de  cinco, 
iievando  el  vino  muy  mal, 
pegó  mosquitos  al  rio. 


DESAFIO    DE     DOS    JAQITES. 

JÁCARA  X. 

A  la  orilla  de  oit  pellejo, 
en  la  tabenia  de  Lepre^ 
sobre  si  bebe  poquito, 
y  sobre  si  sobre  bebe^ 

Mascaraquc  el  ét  Seiriliá^ 
ZamboroadoD  el  de  Tepes , 
se  dijenm  mesoraMlos 
lo  de  seados  remoqueles. 

Hubo  palabras  mayores 
de  lo  de  no  cama  bibre; 
ni  yo  á  la  moger  del  gallo 
nadie  ha  visto  qae  la  atmiiereo. 

¿Tú  te  apitona  conmigo  ? 
hiédete  el  alma,  pobrete. 
Salgamos  k  berrear, 
veremos  á  quien  le  hiede. 

Hubo  mientes  como  el  pafío, 
hubo  puño  como  el  mienteo^ 
graoizo  de  sombrerazos» 
y  diluvio  de  eachetes. 

Hallóse  allí  Calamorra, 
sorbe,  si  no  mata,  siete, 
brabo  de  contaduría, 
de  relaciones  valiente, 

Coa  lo  del  téffgase,  digo, 
y  un  varapalo  sotene, 
solfeando  coscorrones, 
hace  que  todos  se  arredren 

Zamborondón ,  que  de  zapía. 


94  OBRAS  DB  DON  FRAHCISGO 

enlazaba  el  capacete, 
armado  de  tinto  en  blanco, 
con  malla  de  cepa  el  vientre, 
Acandilando  la  boca, 

Í  sorbido  de  mofletes, 
la  campaña  endereza, 
llevando  el  vino  á  Iraspieses. 

Entrambos  las  hojarascas 
en  el  camino  previenen: 
el  uno  la  sacabucba, 
y  el  otro  la  sácamete. 

Séquito  llevan  de  danza: 
en  puros  picaros  hierven: 
por  una  y  por  otra  parte 
van  amigos  y  parientes. 

Acogióse  á  toda  calza 
á  dar  el  punto  á  la  Méndez 
el  cañón  de  Mascaraque; 
marquillos  de  Turuleque. 

A  la  puente  segoviana 
los  dos  jayanes  decienden, 
asmáticos  los  resuellos, 
descoloridas  las  teces. 

Como  se  tienen  los  dos 
por  malos  correspondientes, 
de  espaldas  van  alisbando 
los  pasos  con  que  se  mueven. 

Manzorro,  cuyo  apellido 
es  del  solar  de  las  equixs  (4 ), 

3ne  metedor  y  pañal 
e  paces  ba  sido  siempre. 


(1)  Sabido  es  el  término  Yulgar  para  significar  la  borrachos 
fiio  0»tá  hecho  una  X. 


BEQUEVBDO.  95 

Preciado  de  repertorio,  (4) 
y  almanaque  de  caletre , 
quiso  ensalmar  la  pendencia, 
y  propuso  que  se  cuele. 

Bramaban  como  los  aires 
del  enojado  noviem  bre; 

¡f  de  andar  á  sopetones 
os  dos  están  en  sus  trece. 

Mojagon,  que  del  sosquín 
ha  sido  zaino  eminente, 
y  en  los  soplos  y  el  cantar 
es  juntos  órgano  y  fuelles, 

Dijo,  en  bajando  á  lo  llano 
que  está  entre  el  parque  y  la  puente: 
para  una  danza  de  espadas, 
el  sitio  dice  cómeme. 

Los  dos  sé  hicieron  atrás 
y  las  capas  se  revuelven: 
sacaron  á  relucir 
las  espadas  hechas  sierpes. 

Mascaraque  es  Angulema 
científico,  y  Arquímedes, 
y  mas  amigo  de  atajos. 
que  las  muías  de  alquileres. 

Zamborondón ,  que  de  lineas 
ninguna  palabra  entiende, 

Í  esgrime  á  lo  colchonero, 
uclides  de  mantinientes , 
Desatando  torbellinos 
de  tajos  y  de  reveses , 
le  rasgó  en  la  geta  un  palmo , 
le  corló  en  la  cholla  un  geme. 

{%)    For  hallar  lo  que  no  se  pierde:  la  postrera  copla  lo  mués- 
ua  aasit  que  habla  del  mismo. 


96  OBEAS  DS  DOK  FBAIUSISGO 

El  0lro  con  la  «agita 
le  dio  ea  el  bfazo  oa  prqoele : 
ambos  están  con  el  mes, 
colorado  corre  el  pebre. 

Acuáieron  dos  lacayos , 
y  gran  borbotón  de  gente: 
andaba  el  Ténganse  afuera  , 
y  llamen  quien  tas  confiese. 

Tirábanse  por  encima 
de  los  piadosos  tenientes  y 
amenazando  la  caspa 
unas  heridas  de  peine. 

En  esto  desaforada, 
coa  ana  cara  de  viernes, 
que  pudiera  ser  acelga 
entre  lentejas  y  arenques , 

La  Méndez  llegó  chillando , 
con  trasudores  de  aceite, 
derramando  por  los  hombros 
el  columpio  de  las  liendres. 

El  voto  á  Cristo  arrojaba 
que  no  le  oyeron  mas  fuerte 
en  la  legaa  de  Getafe 
ni  las  molas,  ni  los  ejes. 

¿Cuando  pensé  que  tovieras 
que  contar  mas  una  muerte , 
te  miro  de  Mari  barbas , 
con  dos  rasguftos  las  sienes? 

Andaste  tú  reparando 
sí  Moñorros  me  divierte , 
y  no  reparas  un  chirlo , 
que  todo  el  testuz  te  biendef 

Estaba  esa  hoja  en  babia , 
que  no  socorrió  tus  dientes? 


DE  QÜBYEDO.  97 

De  recibidor  te  precias , 
cuando  por  dador  te  vendes? 

Llegóse  á  Zamborondón 
callando  bonicamente , 
y  sonóle  las  narices 
con  una  navaja  á  cercen , 

Diciendo :  chirlo  por  chirlo  ^ 
goce  de  este  la  pebete : 
quien  á  mi  amigo  atarasca, 
mi  brazo  le  calavere. 

A  puñaladas  se  abrazan: 
unos  con  otros  se  envuelven : 
andaba  el  moia  la  olla 
tras  la  goda  delincuente. 

Guando  se  vieron  cercados 
de  alguaciles  y  corchetes , 
de  plumas  y  de  tinteros , 
de  espadas  y  de  bro(iueles  ^ 

Al  Tétiganse  á  la  justicia ,. 
todo  cristiano  ensordece : ' 

Í^awr  al  rey  piden  todos 
os  chillones  escribientes. 

La  Méndez  dijo:  mancebos, 
si  favor  para  el  rey  quieren , 
á  mi  me  parece  bien : 
llévenle  esta  cinta  verde. 

Unos  se  fueron  al  Ángel 
con  el  diablo  á  retraerse : 
otros  por  medio  del  rio 
tomaron  trote  de  peces. 

Manzorro  cogió  dos  capas « 
una  vaina  y  un  machete ; 
que  desde  nífio  se  halla 
lo  que  á  ninguno  se  pierde. 
MK9(m  Fcyulflr  t*  n.  93 


,$&  OBftAS  DE  DON  FMNGISGO 


BBFIERE  MABI  flZOBRA  HOPWBJSS  «UTQ6,  T  ALABANZ A.S. 

Con  ia^  iKffiíms ,  títc  eiSHMffi, 
lae  Haman  Harí  Picofra; 
y  si  á  lerez  me  «sotaron , 
me  azoSamfi  oon  loil  Jiomas* 

¥&r  lo  faenes  no  me  dieren 
en  te  ei^jialdas  cercoTa, 
Bt  dije  e¿teí  ioea  es  ma 
al  levamar  de  la  rencfaa. 

Tnes  amas  á  tfuieo  seiTí 
de  to  <]«e  Haman  fnegOBa , 
dijerra  «[«e  les  iracialia 
(»i  51  senrÍ€Ío  hs  jejfas. 

*fi  feé  Terdad,  10w.H  sátut : 
DO  miere  afMipr  Ultimas : 
basta  «e  d  elüSon  mo  úm 
hecliii^fa.nieoraza. 

PMdo  11  eirar  de^cnlnerta 
h  cara  por  toda  fiaix^ , 
yeititte  Ve  ipendido  mi  oaolo  ^ 
7  porgue  no  tengo  toca. 

A  qiiien  me  flama  It Ttaaa  ^ 
la  desnáenfen  cinoo  airobas 
que  peso :  témeme  adiestas 
el  <me  me  enenla  por  ornas. 

Nadie  tiene  qne  derir 
ée  mí  vida  3r  de  flñs  obras : 
no  soy  la  primer  mnger 
qne  iCOBtea  tm  i;nslo  azolaái. 


Si  dioaD  que  teago  wñgM, 
eso  me  sirve  de  kNi ; 
^ét  snaiui  «5  bueno  fue  tengan 
«aratoos  las  pensMias. 

Verdad  es  oiie  ae  taixegaé 
á  Mojifrilia  el  de  Soria, 
dé  qmeñ  dieron  snk  eueila 
jdeoiiov  chisnes  de  Iwkas. 

Itmé  del  mar ,  vino  del  mr : 
m  remba  poco  importa: 
ios  hombres  vaa  á  galeras, 
qoe  no  tieaea  de  ir  las  monjas* 

Lo  del  Negro  Asé  meolim 
que  me  levantó  la  Monda: 
para  mí  panlo  era  liiieao 
gastar  pecados  de  sombra. 

Sí  aaorcamn  á  P^faiillos « 
la  colpa  taiTo  la  soga : 
por  io  oesos  murió  bim^ 
y  con  ciegos  á  mi  eofita. 

La  cabesa  del  verdugo 
le  serna  de  garxola% 

Ír  el  Oeo  gracias  de  esparto 
lié  peiMia  de  la  bonaL 

li>  del  corchete  es  verdad : 
Ao  Éaya  miedo  qne  me  eonna; 
mas  era  muy  bien  aacido , 
y  aofion  de  ejeeatoria. 

En  mi  frida  eché  las  habas ; 
mites  me  eokaba  á  mí  propia : 
llamáronme  aiafta,  y  fué 
pon|«e  aadaba  tras  la  mosca. 

Cáseme  can  un  mnlam , 
qne  fioé  In  iáBa4e  londn : 


400  OBRAS  DE  PON  FBANGISGO 

tener  marido  de  estraza, 
no  sé  yo  para  qué  estorba. 

Comiendo  la  olla  un  martes 
se  quedó  muerto  en  las  sopas ; 
y  me  llaman  desollada , 
y  cómo  siempre  dos  ollas. 

Si  mi  vida  es  la  que  he  dicho , 
¿qué  tienen  que  hablar  las  trongas? 
tengan  vergüenza  y  aprendan , 
que  hay  mucho  de  unas  á  otras. 


H0XA60N  PBESO  CELEBBA  LA  HEBMOSüBA  DE  SU  BIZA. 

JÁCARA  XIL 

Embarazada  me  tienen 
estos  grillos  la  persona ; 
mas  encarcelada  y  presa , 
solo  á  tus  rizos  les  toca. 

En  casa  de  los  bellacos , 
en  el  bolsón  de  la  horca , 
por  sangrador  de  la  daga 
me  metieron  á  la  sombra. 

Porque  no  pueda  salir, 
me  engarzaron  en  las  cormas; 
y  siempre  mandan  que  siga. 
¿Quién  entenderá  las  ropas? 

Si  pudiera  ver  el  sol, 
viera  brizna  de  tu  cofia, 
la  brújula  de  tus  ojos« 
,    que  dos  firmamentos  forman . 

Tienes á  Colon  por  risa, 
pues  que  descubre  tu  boca 


BK  QUBYEDO  lOf 

la  margarita  y  las  Indias, 
perlas ,  rubíes  y  ajófar. 

Coa  tu  cara  comparadas 
las  caras  que  tienen  todas, 
annque  sean  Caraluisas, 
me  pareced  Carantoñas. 

Hermosuras  de  taberna 
son  las  que  ostentan  las  otras  , 
aguadas  y  mal  medidas , 
pez  y  pellejos  y  moscas. 

Tú  miras  con  dos  batallas ,    , 
donde  de  estrellas  alojan 
ejércitos  que  fulminan 
amaneceres  y  auroras. 

Si  el  Dios  que  se  puso  cuernos 
de  miedo  que  se  los  pongan , 
te  viera ,  Marica  mia , 
segura  estuviera  Europa. 

Si  el  sol ,  que  al  revés  tras  Dafne 
siguió  luz  la  mariposa, 
te  atisva,  los  escabeches 
no  fueran  hoy  de  corona. 

Las  mas  lindas  á  tu  lado, 
si  descuidada  te  asomas, 
por  cocos  pueden  servir 
de  cuentas ,  y  no  de  mozas. 

T  miente  todo  jayán , 
y  tres  miente  toda  tronga , 
que  presume  de  belleza 
en  donde  solo  te  nombran. 

Son  hermosuras  calvmas, 
luteranas  y  hugonotas , 
hereges  de  la  que  tienes, 
que  es  la  verdadera  y  sola. 


4#f  OBRAS  M  B0I!»  FtAHOSCO 

Ayer ,  pnfue  llsnié  Kfldi 
á  su  nnicbaeliaf  Cazor{a« 
con  TemaMmte  de  salpos 
le  di  00  sopapo  de  ottsu 

Y  sí  algofia  te  eoomle 
entre  basea  y  e»tré  ocM, 
qaier  esgrima  la  ebkíeta  f 
qnier  aai^^ire  ta  carroza , 

La  ralo  de  daefia  k  doeAir 
y  ea  vestidos  de  tramoya , 
ruedos ,  barba  de  baiteoa  ^ 
planto  de  bnoio  y  de  giorñi. 

Reto  lo9  siete  plaaelas : 
á  Mercurio  pw  ia  gorra , 
i  ta  Lona  por  el  eaemo , 
reto  á  Yeaiis  por  la  toea : 

Al  Sol  por  el  oropei , 
Al  dios  Marte  por  la  gtla « 
á  Jépiter  por  el  rayo, 
al  Viejo  pcNT  (a  corcoba. 

Coutrgo  cuantas  estrellas 
el  capuz  nocturno  bordan, 
son  brasertllo  de  errax, 
SQQ  relueiente  bazofia. 

Tu  donaire  es  de  la  antpt , 
tu  n»rar  es  de  ta  hoj^t^ 
tus  ojos  en  niatar  hombrea 
son  dos  Pericos  de  Soria. 

Yo  soy  el  úii¡c#  amante 
de  la  sofaoiente  hermosa: 

Sara  el  amor  que  yo  tengo , 
lacras  amó  por  onzas. 
Tú  puedes  tener  inridía 
á  mi  alma  ^  pues  te  goza: 


la  dicha  es  gibarte  &  lí,^ 
que  no  gozas  de  tí  pro|¡i9L 
..  Paes  tiefi€s  eara  Je  paseifili, 
ten  de  la  pascua  las  obraa: 
dá  libertaa  á  tos  presos ; 
y  pido  justicia  y  cosías*   . 


PENDEIWriA.  IK^SOCnCL 


JÁCARA  xin. 

A  la  saTad  de  las  marcas^ 
y  libertad  de  los  jacos 
se  entraroa  á  hacer  un  brindis; 
en  la  b^^aca  del  Sanio, 

Ganchoso  el  de  Cienpczaetos, 
Gatalnilla  la  de  Almagro » 
Isabel  de  Yahfepeñas  ^ 
y  Andresíllo  el  desmirlado. 

A  ia  carrera  de  sorbos, 
y  al  apretón  de  los  tragos, 
nunca  ha  dado  á  yegoa  el  Belis 
potro  que  pueda  alcanzarlos. 

Un  cogollo  de  lechuga 
faé  el  yiolín  de  este  sarao ; 
que  el  qae  es  bailarín  castoa 
no  repara  en  to  templado. 

Como  pobreta  corriente 
sacó  Isabel  del  regazo 
en  la  esquina  de  un  lenznelft 
unos  garbanzos  tostados: 

Dióle  primero  á  Ganchoso, 


404  OBBAS  DE  DOll  FRANCISCO 

aunque  Andrés  era  su  gancho ; 
que  es  muy  cortesano  el  vino 
en  estómagos  honrados.  > 

Encapotóse  Catalna ,  ^  ¿ 

y  meciéndose  á  lo  zaino ,        "** 
al  suelo,  y  luego  á  Isabel 
miró ,  y  mordióse  los  labios. 

Isabel ,  que  se  las  pela , 
soltó  la  taza  y  el  jarro ; 
y  terciando  la  mantilla , 
ya  en  el  hombro,  y  ya  en  el  brazo , 

Dijo :  seora  Catalna  , 
¿de  qué  sirven  arrumacos 
ni  mirarnos  entre  dientes? 
Parece  que  somos  santos. 

Arrimábanse  las  dos: 
Ganchoso  metió  la  mano, 
diciendo :  bueno  está,  reinas, 
bueno  está,  chico  pecado. 

No  muy  chico,  dijo  Andrés, 
que  aquí  ao  somos  morlacos : 
entre  oobos  anda  el  juego : 
no  sino  huevos  asados.        ' 

¿Qué  huevos,  di ,  mal  nacido? 
dijo  Isabel  sollozando : 
eso  merece  la  penca 
que  se  empeña  por  cuitados. 

Acuérdate  que  en  Toledo , 
en  casa  de  aquel  letrado, 
antes  que  se  le  perdiese 
te  hallaste  un  zurrón  de  cuartos; 

T  que  por  respleute  mió 
soldasmente  te  limpiaron 
con  toballa  de  baqueta 


DB  QÜEVBDO.  405 

el  sudor  del  espinazo. 

Acuérdate  que  en  Sevilla , 
en  casa  de  un  veinticuatro , 
sin  licencia  de  su  duefio 
se  salió  tras  tí  un  caballo. 

Y  porque  no  te  arrojasen 
á  apalear  los  lenguados , 
vendí  catorce  sortijas , 
y  mi  jubón  largueado. 

No  me  dejará  mentir 
HondaSedo  el  escribano , 
que  por  no  escupir  al  cíelo 
no  supo  hacer  mal  á  un  gato. 

Reoosábanle  á  Ganchoso 
lo  bebido  y  lo  escuchado; 

Í  desatando  la  sierpe 
ijo  el  gabion  calando: 

Lo  que  ha  dicho  Valdepeñas 
ha  sido  muy  bien  jablado ; 
y  mentirá,  voto  al  cinto  , 
quien  dijere  lo  contrario. 

Andresillo  la  del  Cid 
de  las  alforjas  sacando, 
hubo  de  haber  la  que  llaman 
una  de  todos  los  diablos; 

Porque  Ganchoso  hecho  un  perro 
desabrigando  el  sobaco 
le  tiró  dos  tarascadas 
al  cofre  de  lo  mazcado. 

Cascaras,  dijo  Andresillo, 
y  tiróle  un  urgonazo 
al  barrio  de  los  cuajares, 
y  otro  á  la  calle  del  trago. 

Si  por  milagro  de  Dios 


496  OBRAS  DV  WV  TtAlieiSGO 

Ganchoso  baja  f  s  mano 
un  canto  de  an  real  de  á  doflr, 
lo  cuiela  de  cabo  á  cabo. 
Mas  quiso  Dios  j  la  Tirgea 

aae  Geromilioel  mnfato 
egasé  en  estas  j  estotras « 
que  salia  de  lo  caro. 

Desembarazó  la  vaina; , 
y  antes  de  llegar  cíen  pasos» 
puso  en  paz  a  los  pobretes ; 
que  es  Gerónimo  un  Bemaldo. 

Diciendo:  entre  dos  amigoi; 
camaradas  mas  qae  hennanos « 
no  es  razón  qae  haya  mogiaas>; 
vaya  el  mato  para  el  malo. 

Estas  señoras  honradas 
bien  pudieran  escusarlo; 
mas  et  demonio  es  sotíl : 
son  mugeres,  no  me  espanto: 

No  se  iable  mas  en  eso^ 
Dijo  Andrés:  va  está  acabado; 
loado  sea  el  tfijo  de  Dios: 
toca  Ganchoso ,  y  tocando , 

Se  TolTiercm  á  dar  eracias 
de  los  peligros  pasados 
i  la  ermita  de  san  Sorbo 
en  el  altar  de  san  Trago. 


L4S  CANAS  QüB  JUGÓ  S.  M.  ClIA]!«ílK>  VBie  H.  PBÍN- 

CIFE  BE  GALES. 

JÁCARA  ,XIV. 

Contando  estaba  las  cafiat 
Magaíiim  el  de  Vafencía 
á  Pangamma  y  Chucbarro^ 
duendes  ie  Sierra  Morena. 

Las  barbas  de  gnardamaiio , 
las  bocas  de  oreja  á  oreja, 
dando  la  teta  á  los  pomoft» 
y  talofi  á  las  conteras: 

Los  sombreros  en  cui^iths  ^ 
y  las  faMas  en  diadema ; 
mientras  garlaba  con  hipo 
escucbaroQ  con  mareta. 

Vivo  y  enterrado  estuve» 
Lázaro  loí  de  tas  fiestas, 
oyente  de  Peratvilto 
en  itQ  pafo  entre  las  tejas: 

Los  OJOS  eché  á  rodar 
desde  las  canales  roesmas: 
despefÍ6seme  la  vista , 
y  en  el  coso  di  con  ella. 
Los  toros  me  parecían 
de  los  torülos  de  mesa, 
que  k  fuerza  de  mondadientes 
tanta  garrocha  remedan. 

Por  Dafne  roe  tovo  ef  sol, 
pues  andaba  tras  mi  geCa, 
retozándome  declamas  ^ 
requebrándome  de  hoguera. 


408  OBRAS  DB  DON  FBANGISCO 

A  los  sastres  os  remito 
envestidos  y  libreas, 
hurtados  no  de  Mendoza, 
hurtados  si  de  tijera. 

Los  caballos  ya  se  sabe , 
de  los  que  el  2éfiro  engendra, 
donde  rué  el  soplo  rufián 
adúltero  de  las  yeguas  : 

Todo  el  linage  del  Betís , 
y  toda  su  descendencia, 
primogénitos  del  aire, 
mayorazgos  de  las  yerbas: 

Los  jaeces  relevados, 
de  aquellos  de  quien  se  cuenta 
le  de  seis  dedos  en  alto, 
mucha  plata  y  mucha  perla. 

Del  aia  de  san  Antón 
me  acordó  de  dos  maneras, 
el  fuego  que  me  tostaba, 
y  el  concurso  de  las  bestias. 

En  la  clarísima  tarde 
se  dio  el  sol  con  sus  melenas 
un  hartazgo  de  testuces , 
de  monos  y  cabelleras. 

Los  torols  sin  garrochones 
se  perdieron  tan  á  secas  , 
como  el  pobre  don  Beltran 
con  la  grande  polvareda. 

Los  músicos  de  garrote 
sus  atabales  afrentan , 
mezclados  de  mil  colores 
con  los  soplones  de  iglesia. 

EIMejíay  elGiron, 
que  apadrinan  y  gobiernan , 


DE  QUBYEDO.  409 

jubilados  ea  batalla , 
allí  estrenaroQ  las  puertas. 

No  hay  librea  en  que  la  plata 
tan  bien  á  todos  parezca , 
como  en  sus  sienes  bruñida , 
y  como  en  sus  canas  crespa. 

Acercáronse  al  balcón; 
digo  al  Oriente  se  acercan , 
donde  para  que  el  sol  salga, 
el  aurora  dá  licencia : 

£1  lirio,  con  cuyas  hojas 
sus  rayos  la  luz  esfuerza, 
la  alba  toma  atrevimientos , 
y  presunción  las  estrellas. 

Los  precursores  ancianos 
áFilipo  hicieron  señas , 
y  de  dos  hierros  que  vibra  ,  * 
dos  mundos ,  que  pisa ,  tiemblan. 

La  reina  se  levantó : 
en  pié  se  puso  la  esfera ; 
y  al  firmamento  siguieron 
imágenes  y  planetas. 

Como  creciente  la  luna 
disimula  las  tinieblas, 
y  en  pueblos  de  luz  monarca 
imperiosamente  reina. 

La  infanta  doña  Maria 
v^^milagro  se  muestra, 
ISi^j  si  lo  raro  admiras, 
qji^tp ,  si  lo  hermoso  cuentas. 

Bien  imitadas  de  Clicíe 
solícitas  diligencias 
en  d^príncípé  britano 
amarteladas  la  cercan : 


410  OBRAi  M  BM  IttANGISCO 

El  qae  la  púrpaiasaam 
de  e«iaifo  eenHias  sienibra ; 
ti^  q«e  adora  reiigii^o , 
uiía  que  «saialta  sus  veftas. 

íj^  ieyes  ea  proFísioo , 
qaa  por  doa  Felipe  sellan, 
hici^foa  ea  pié  piaí<306, 
á  arado  de  reirereacias* 

Sstremecióse  la  plaza, 
rechiaarofi  laa  barreras  ^ 
reboHeroo  los  tarradas , 
relucieroB  las  cabms* 

¡M  ber vores  del  teatro 

CusteiiMi  ea  eompeteocia 
m  laca  vos  y  ia  guarda , 
chiríniias  y  trompe^.. 

Aqni  de  Dios  y  de  Apolo , 
paes  porque  aeierte  mi  testa , 
es  bien  que  las  aoeve  Musas 
se  embulaa  en  mi  oíoi Jenu    . 

Aunque  estéa  unas  sobre  otras , 
todas  eotreo  eu  mi  leogfua : 
dé  el  Pegaso  á  mi  tintero 
para  algodones  eenii^^      , 

Beto,  bélo  pordóviiSQe 

Juien  no  cabe  en  cuama  tierra 
el  sol  re;gistra  la  fuga , 
del  mar  fatiga  1^  fuerzita , 

Gonota^f^f^é  veloz 
flobiprayoá)4:gHi^; 
7  rtbinpajgfo  d«  gala^ 
vistas  burlé  bien  atetttas.; 

Tras  ü  se  Uevó  los  ojos, 
que  lo  adfluiiui  y  eoatepppbtt : 


los  eiridMjsots  anastia^ 
y  los  eaijo&os  despena* 

Tisto^iko  coflijNrelieftdido » 
pas6  'f^dóz  U  earrera : 
80B  desapareciioleiiU»  ^ 
fid  traacos,  l^is  que  le  Ilevaa. 

El  aire  ecm  que  eorría » 
ni  le  akiaaza  príoiavera, 
ni  Je  ba  metmdo  el  mar « 
ai  hajf  bf  ájida  aue  le  sepa. 

Oüraies  i  su  lado , 
ni  le  ipu^  •  ni  le  d^a ; 
pues  iJfeá^iiaJa  en  respeto 
á  quién  f^me  en  obeateacia. 

Ea  lo  desigual  estuvo 
elj^Í0M>rde  saspare^; 
poes eomp^díeFo  le sígm^  - 
Ciuuido  stüoT  le  ooñfiS^ 

Si  :se  Hamáfa  Godlaes,  (1) 
si  medio  bidalgo  naeieca  ^ 
f aera  premio  á  so  valor 
lo  qae  ^gn»  por  faen»eia. 

YÍTe  Dios  que  las  viduinlires 
del  acero  g«e  maneja 
fneron  edipse  en  df  Cajro, 
^  Argel  fueron  coau^as* 

Ta  miro  eon  periesia 
4  ^  tonas  qae  le  úem^Uan» 
y  i  Jtfahoma  da^ido  vneboa 
tü  ú  fiepnlcro  de  Heea. 

Tieae  talle  ea  poca^  alas 
de  no  4^aral  pr^ta« 


ff    YaelTealrey* 


^42  OBBAS  DE  DON  FRANCISCO 

ni  Alcorán  que  le  djsp«|e\ 
ni  alfange  que  le  defienda. 

£1  embrazaba  la  adarga , 
desanudaba  las  vueltas , 
recordando  divertidos , 
que  entre  los  galopes  suenan. 

Acometió  con  valor , 
retiróse  con  destreja ; 
ni  hubo  mas  toros ,  ni  cañas , 
que  verle  correr  en  ellas. 

En  sí  agotó  la  alabanza ; 
y  su  garbo  y  su  belleza 
no  dejaron  bendición 
á  nadie ,  que  con  él  entra. 

Fullero  del  juego  fué 
con  la  mano  y  con  la  rienda , 
retirando  á  los  que  pasan, 
y  aguardando  á  los  que  esperan 

Todos  anduvieron  bien , 

Í)ero  sin  hacer  fineza : 
os  méritos  le  dejaron 
por  descargo  de  conciencias. 

Don  Carlos ;  mas  su  alabanza 
se  deposita  secreta , 
por  dejar  aclamaciones , 
que  al  rey  el  número  crezcan. 

Vive  Cristo,  [\)  que  su  nombre 
ha  de  servir  de  receta , 
con  que  medrosos  se  purguen , 
con  que  valientes  se  mueran. 

Tan  magnífica  persona 
en  todos  lances  ostenta « 

(I)  VuclTo  ú  ni, 


une  QUkvcDO.  413 

que  en  su  deposuit  potentes 
se  deshace  la  soberbia. 

£l  es  un  mozo  chapado , 
amante  de  las  proezas , 
recuerdo  de  los  Alfonsos  ^ 
olvido  de  los  Fruelas. 

Su  espada  será  tizona , 
y  su  caballo  Babieca: 
su  guerra  será  la  paz , 
su  ocio  será  la  guerra. 

Tantos  afios  le  dé  Dios^ 
que  le  llame  á  boca  llena 
Matus  Felipe ,  la  Fama, 
confundida  con  la  cuenta. 

Hágale  el  cielo  monarca 
de  aquellas  partes  adversan?, 
que  castiga  r'iguroso 
con  solo  que  no  lo  sea. 

El  primer  juego  es  de  cañas, 
que  no  se  ha  errado  de  ochenta^ 
por  gracia  de  don  Felipe, 
no  don  Felipe  por  ella. 

Agosto  le  cortó  al  dia 

6  su  medida  la  fiesta, 

Sues  con  luz  llegué  á  la  plaza 
esde  mi  horca  ciguefia. 
Bien  empleados  dos  reales, 
aunque  los  debo  á  mi  cena; ' 
pues  llevo  en  este  cogote 
sol  que  vender  á  Noruega. 
Paróse  á  espumar  la  voz, 
irque  en  relación  tan  luenga 
lablaba  jabonaduras, 

7  pronunciaba  cortezas. 


1 


{01 
al 


con  ap  rcibacm  r iau6$A, 
y  á  j^mqjarilamliabHfa 
se  eiitraroacda/la4»lMirJ9i^* 


POSTRJMBBIAS^Df)  .m  JRIJKI^N. 

Des^Msádo  (íieiie\Ql  loafiuio 

muy  CQipt«le,)snai9Jwifir 

sus  bÁ#f}/9fi>y,^ut^rii$prm* 
A.^Uii^eíSfMrii»a$i&MN^ 

Zanguito  yt.Gai»b^t^ 
Ja  Plaga  g.iHaerilJf'vu^xifíí. 

<4v/as^iQamipaJi5  ^f  i^ 
«en  mai»0S^fte^UÍps,ípsKdiyo: 
410  hay  p)«^piDattlas^noii»$. 
Pési^ii^hhtg^tio  gujstieii^, 
¿eso  me  cli^ei/ipQ|SQKjQ&? 

«s  muQiteQiiade^io/^cft. 
apélo^imEíirtup  .«aiíftgífo. 

La  II\9mÍB^^QP'r^fi^' 

eso,  y  moi^fide  nmm^ 
¿  los  ci^giiiH^  1^40^:^. 


V;  J'' 


sino  jaMIlfCCÉit^MkHi. .  ;    '  i    i  > 
De  SHJMlrtlMVMi^ilMüMUHK), 

no  MRé^iim]^  ^isumuiia  f 
i9ifMbiÉhiryí9iifljios;fli|^ft. :    1> 

que  pi4flili^.Qllii»ii|^' '  •   ím 
eo^M#Httfti8aáf|k«>Q;       .) 

ojos  yesc%ft(|Mifeip>niM%  .  :if 

AMiManlM  Qfiii  fiMthitiofi^ 

qae  ana  pm^mkmivim  dm  léttis. 

pues  ai)¿i|<ift¿dbiBMift:  o  i 
cachq|Mu^(M  «fioMIMA  '/^ 
se.lo  4Ílft|^^JIt«tiiU{b/  >t.  ^>b 
¿CuáMyhie?J|tf  »ll^mpfiift 
hombre  qi^S^iitlSli^iim^iio 
Si  á  l^H«ito)iMC«»DyMt'  A 

lodo  D|Í;U»il|«Sj|Jí^if(^^    .(  /M) 

no  sé  qué  c|%<MiMlifiiy]|      i 
le  dijo  coi\  J^Ms^ii)|<K^a.. .  «.i «: 
Teslini»te?^^l^qp:  í; 

;ai  ^iwmtKhm^amwm  h  d 


1 

i: 


;4ít6  OBRAH>BrMíIC  FIÜNGISGO 

To  cpdwo(e¥»mrrir«11$rixr/ 
noquieüoieééafrirla'TOhi.'^^  '> 

¿Qué'bíe&es  muebtesifttisbas? 
¿cpiéTaiees,  y  qué  jaya*f*'>   ' 
Haga  poi  m  testameoíto '  ;'í 
quien  lo  cfne  •debb  áo^úobrav  ' 

¿Agora,  quieres  qbe^gaste  * '  i  * 
en  Ítem  ounes^  tai  présete  '<^ 
Monandoisc^amenteeti- U ' 
dejaré  íuna  I  buena  joya?.    ^"^  i 

Tano'íhecde  sér^aiávmi  '^ 
de  la&j^ue^dan  ieaBJ^aiidonsg;* 
pue^&uingQBO'aicelstrá;  ^    ' 
mi  pelletKiiiimi^soiiiiifFai  -    'i* 

Cuand<^hágái>testaaá(eait>,^><  ' 
uña  en  qué  hisucerie^me  sóbm:" 
Boíha*  menesleí*  lo  del  ^  iseprn 
una  vida  C«D 'idiota;'  '  ' 

Si  de  im  <en  seíseieBlOfiráfios 
.^tn-áré'yo1ais>eoirvajS,     '   '«-i' 
deimí  sabrán  lits^^arí^s     - 
lo  que^OGftre^i'oii  losa.  •' ''-  '< 

A  muéi^tóS'de  mogollón ' 
dá  de  vafldela  pértoquia-    =   " 
dfe  ísépulrtfía  y  aspergea     ' 
en-éreimefrterio'sopa:      ' ' 

A  niños  de  la  déctrina   ^,  ^ 
no  piensa  pagaría  «olfa:'       - 
música  que  no  he  de  oilía»^ '. 
que  f a*  pague  quien  la  o¡^.  •  '•  í 

DíjoléGárafifatea: 
amigo,  la  vida  iTbta ,"  '"'^ 

afufar  se  quiere  el  úmk;    ^ 
la  gttest^  Tio&é^  de  iNoada.     "c^ 


BEQDBVBBO.  147 

AI  demonio  habéis  de  ver 
con  sos  garras  y  su  cola. 
No  me  curo  de  guiñapos, 
respondió  con  la  voz  ronca. 

10  le  difécoQ  tercroces 
si  aqui  seMuete-de  gorra, 
tal  tunda,  que  se  le  acuerde 
del  látigo  de  la  gloria. 

Y  añadió,  viendo  aprestados . 
dos  pelluzgonas  de  estopa 
el  postrer  m0ño  vát  tndilgan : 
¡por  Dios  que  estamos  de  gorja ! 

¿^  estópaseme  a{)arejaA . 
sin  ser  uso.de  fregotia?  .' 

¿soy  yo  buñuelprisde  burlas ,     } 
o  soy  de  veras,  ventosa?  : 

¿No  sabes  lo  que  has  de  hacer? 
contigo  habla,,  pélot9¿  > 

arrebata  djS  mía  i^ue«a ,  ! 

y  hílacá^  una  madrea. 


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.  . ,  '       I  4 .       •  .   •         ■.  • ' 

■ '.  •;.   ..-•  •••  ■••.•  -"«'i  ^n\ 

los  años'tedttiteitóáséa*,  -  '  - 
poco  HdMnr&ri  lilis  iráMfité^;  ''^ 
mucho  é1ite)!«É(%<»í«»  ^s^'  ' 
TV  ^ft'ntteiítí^yfdáis^'u^dtiil^lD: 
hácennos^o(tó^v^*tejá^\  *  ^^^'^ 
las  vidas  *«^' tos «iMícfeméír  '  '• 
quedeckí»D«sil>do^ft^|»mtfi  ' 

Vimos  á  Diego  García 
cernícalo  de  uñas  blancas 
sopla  vivo  y  sopla  muerto, 
árbol  seco  de  la  guanta: 

Alguacil,  que  de  ratones 
pudo  limpiar  toda  España: 
cañuto  difimiihiátqi  t  .r^^>^. 
y  ventecito  con  barbas. 

Reinando  en  Andalucía 
Butrón  el  de  Salamanca , 
só  el  poder  de  la  Yiilodres 
Qoreció  el  buen  Marco  Ocafia. 

Mas  hombres  asió  que  el  vino , 
nas  corrió  que  las  matracas, 


mas'üoM  qué'to  hernroisrof); 
masi  piAé  qtie*!^  d^flmodkd. , 
Fuenos'  g^%06  def  verdllgp^»^ ' 

Íue  le  irajep€fffi  h  caza-, 
[óstalfis;  el  ds  Tolédn, 
Obregoni  ei  der  GnatiadlúL 

CarrassosaL  ea>  Mcoih 
era  dueiute  (Gfe  kau  JMhiidí:) 
hombre  que  áUBacUaeUídl j;Alpe 
le  quiso  quitar  ia5!afnia& 

£q  Sevilla.  Gambaláa 
fué  corchí^er  de  Jat  fama^ 
venlalle  de  las.  audiemUas^ 
fuédé  de  todias  las  fragiaas.. 

Con  la  muerte  de.  esloa  vieoto^ 
el  rauoda  se  qjoedá  eA  cal'ma;, 
mas  toda  pluma  es  ventosa, 
y  todo  alcacil  la  saja. 

¿Quién  vio  á  Gonzalo  Xéftti; 
á  Gayoso  y  á  Ahumada,, 
hendedores  de  personas, 
y  pautadores  de  carasr 

Al  Gareés ,  en  la  hermasu¡cá 
Olmedcr  el  de  Calatrava , 
en  eí  pescuezo  de.  nu  remo 
estirándose  tas  pahnas: 

En  Zaragoza  ra  beHa 
á  Martrn  de  santa  Engraci^^ 
que  hi^o  tos^  gigantones' 
con  ervwdogo  en  la  plaza?* 

¿Quién  vio  á  Perico  de  Soria  ^ 
sastre 'de  vidas  humanas, 
matar  con  n-tt  ajugdn 
mas  hombres  que  elBeb^agáa? 


i  so  OBRAS  DE  DON  FRÁNGlStiO 

Después  ea  cabo  de  palos 
díó  el  pobrete  coa  su  barca , 
y  hecho  racimo  con  pies , 
se  meció  de  mala  gaoa. 

Siguióle  Lucas  de  Burgos; 
y  su  nombra  la  Chicharra 
de  pena  yeadió  mondoago 
un  año  en  la  Jamardana. 

£(  tonelero  acabó, 

Jel  afanador  de  Cabra 
e  un  sonecillo  de  suela 
repicado  en  las  espaldas. 

De  un  torniscón  de  una  losa, 
Pantoja,  flor  de  la  Altana, 
murió ,  lloráronle  todos 
los  que  navegan  en  ansias. 

En  Yalladolíd  la  rica 
campó  mucho  tiempo  Malla, 
y  su  Verenda  gozó 
el  reino  de  las  gitanas. 

Mandáronle  encordelar 
los  señores  la  garganta ; 
y  oliendo  las  entrepiernas 
al  verdugo ,  perdió  el  habla. 

De  enfermedad  de  cordel 
aquel  blasón  de  la  espada, 
Pero  Vázquez  de  Escamilla , 
murió  cercado  de  guardas. 

Fue  respetado  en  Toledo 
Francisco  López  Labada , 
valiente  de  hurgón  y  tajos, 
sin  ángulos,  ni  Carranza. 

Pasaron  estos  jayanes 


HE  QUKYEDO.         424 

y  los  que  siguen  su  manga: 
por  ellos  con  vino  tinto 
enlutada  sed  arrastran. 
I  enlre  lágrimas  dormidas, 

tor  sus  cuerpos  y  sus  almas 
acen  el  cabo  de  tragos, 
y  el  túmulo  de  las  tazas. 

Veis  aquí  á  Escarraman 
gotoso  y  lleno  de  canas  ^ 
con  sus  nietos  y  viznietos 
y  su  descendencia  larga. 

Del  primero  matrimonio 
casó  con  la  Zarabanda: 
tuvo  al  ay  ay  ay  enfermo, 
ya  ejecutor  de  la  vara. 

Este,  andando  algunos  dias, 
en  la  Chacona  mulata 
tuvo  á  todo  el  Rastro  viejo, 
y  á  los  de  la  vida  airada. 

El  Rastro  viejo  casó  ^ 
con  la  Pironda,  muchacha 
de  quien  nació  Juan  Redondo, 
el  de  la  rucia  y  la  parda. 

Juan  Redondo  fué  soltero, 
tuvo  una  hija  bastarda, 
que  llaman  la  Vaquería , 
muger  de  buena  ganancia. 

P«r  ella  de  Escarraman 
tienen  por  hembra  la  casa 
las  valientas  y  Santurde 
en  el  baile  de  las  armas. 

Hecho  está  tierra  el  buen  viejo, 
7  con  todo  no  se  bailan 
sin  sus  bailes  los  tablados, 


4  19  OBRAS  B«  B0]f  IM(A^ISG0 

sin  s<l8<co|$lliS'lk#  guilkrrs». 

I  para  qa^nose  axjaiíe 
SQ  familia,  ñt'  m'emU, 
y  pofefoe  tosr  gU9to»  l^tíg^ 
ruiwb^  y  fhfsta,.  Baile  y  chetaz»';, 

En  la  ckE«fed  Sk  Tóliidb, 
donde  I0»  Mda4^S'S0ii', 
nacidé^  nm  M  nn-  bfeiiKlSo', 
nacido  nos  héí  irn  bftiibn.u 

Chiqwftico  era?(fe  cnerpeí, 

Í  grande  en?  eí  coraí^etí: 
9iSülh*  de  otros  vaK^ttfés, 
chispa  de  todo  ftifof. 

Mató  á  m  padre  y  su  niadVej 
y  un  hernarnto»  el'  mayor 
doff  k>ei*in^a!i«E9  que  teniáí 
puso  al  ofíeio  ürototf: 
üoar  puso*  en*  h  taberna 

t)ara  lod!e>  sorberfof  : 
a  otra  por  mas  hermosa 
llevó  a»  gawar  af  Cairon . 

Laf  nitía  como  nóvala 
no  sabe  vavegaír^  no; 
y  el  Kofem  como  es  astutos 
dábale  aquesta  (rcioft: 

Yo  soy  el  lirian' Tasqfcfilfos; . 
el  Rufiaü'  ilhméífBtgo  soy: 
todo  valfeñlé  barbado 
oi^a  á  Lampi^  D^Sot^. 

Yalieirtes,  que  por  s«'  pié/ 
teniendo  ya  treid>la  y  ám^- 
m  tüí^wn  como  á  lar  pi  ^ 
á  lo  penoso,  y  rigor,  ' 

Son»  r^a^^Ñsts  emrettíimx 


solo  soy  yñÑMm  yé; 

<iae  ea^el  v>í6tíW6'<fc?rtff  ffládi-e 

EoePiombi^-cfeMíilkcHpÉf^'    , 
nuestro  padVe' ftnttJáddr, 
sea,  niña»;  el  dá^tmifdkca' 
tema  de  vues»0  ^ííiWoBV  ^ 

Vive  et  ésdbf,  i^ñ  itfí^ 

desde  qu€f  el  ffltiadí»  natío; 

mas  el  prometed^  vivé, 

no  lo  ha  dicho  hfuittaflií  vos*:    '    ' 

De  oflciiíteííy  I9ndet(í^ 
y  de  todo  coáedcff; 
lodo  ítükívo^  esf  ditíefO'/ 
no  tiene  casia  ei  (fobk5tf:  ■ 

El  dittero'dsel^ jtídíoi, 
y  el  diaero  ctet  8e¡l¿!*,    ^    '        ' 
todos  priiíééefll'  dfeia  boBáy 
todos  de  ilt|(  Hiwigtí  gon^ 

Moneto  cm  jí^  ^  tótoá; 
es  la  moneda  pci&fr  •  '. 

poco  di»eiídeáíd¡BfeW: ' 
un  real  &Díh  éü#o'  sm  tW#l    •   '     ' 

Para  ser  ftfíige»  Aépreiídfe*'  ' 
toma  prefldasi  áé  v&ter', 
vida,  y  ásete  á  las  ramas, 
que  prendas  dksieVi^ion. 

No  hay  almuerzo,  ni  merienda^ 
comM»,,  lii  ecrt^cioft^t 
pues  por  desquiteiriá  ^Ú9§t»;  ' 
come  mz9  (foe  uii  em^éép. 

Cajero»  de  gihorveis^s 
regalado  pejesmnr  ■    •• 

esponjas  para  sus'gmvs/    :M"tj 


,  OBRAS  DR  BON  FAAUGISGO 

que  apretadas  dan  licor.         '^ 

Vejecito  escribanía,        .  . 
pues  que  bien  mirado  al  sol, 
es  tinta  y  papel  su  barba 
de  la  pluma  que  guardó: 

Mancebíto  perniborra, 
dulcísimo  paseador, 
conjúrale  como  a  peste, 
y  échale  en  otra  región.  t 

Caballero  linajudo, 
desabrigado  amador, 
que  paga  en  genealogías, 
métase  á  coronicon. 

Donosos,  y  bien  hablados, 
todo  cuerpo  badador 
gaste  con  otro  las  gracias, 
y  contigo  el  tal^gon. 

Señoría  si  es  Venecía 
ó  Genova,  buenas  son; 
que  hay  señorías  caninas, 
y  titulo  ladrador. 

No  titularás  en  vano, 
es  mandamiento  may^r: 
mas  vale  doblón  picaño, 
que  príncipe  sin  doblón. 

OTRAS. 

Porque  veas  que  sabemos 
de  memoria  la  lición,  i 

toca,  que  cuanto  tocares.      •: ' 
íSerá  la  doctrina  de  hoy. 

Gusto  y  valentía, 
dinero  y  juego 


tiene  la  qoe  no  admite     - 
prometimientos. 
Dffialo  Rastrojo, 

Jae  de  pmdenle 
e  contado  paga 
lo  que  le  quieren. 

Helo  por  do  viene 
mi  Juan  Redondo, 
'  con  su  cruz  y  susarmas    ;  •  '^ 
en  el  de  á  oelM>. 

Díme  que  señas  tiene 
tu  enamorado; 
es  como  un  oro,  lindo, 
doble  y  cruzado. 

Dale,  Perico:' 
no  digo  listones;  • 

cadenas  digo. 

Dale,  muchacbo, 
que  con  darle  camina 
todo  ganado. 

Háganse  á  zaga, 
que  se  ahorcan  lan  muías 
con  quien  no  paga. 

De  la  carretería 
el  baile  es  este : 
camino  carretero 
^íué  darles  siempre. 

Las  valentonas,  y  dbstbbza. 
BAILE  U. 

I 

Helas  helas  por  do  Vienen 
la  Conruja  y  la  Carrasca,    '^^  ' 


;t||(6  OBRAS  ^Mm^MCiSGO 

á  mas  mtf^S^mm!^^ 
hembras  de  1^  mda  j»iii3y#<: 
Mortales  .d^^i^Mlmig^ 

y  ocasionadasjíleíeftim 
el  andar  á  lo  e^cAüdícte,  •.. 
el  mirar  á  lo^.l'  .Ao^a: 

Llevan  fittQ9i^o^«4e,^ytflilib 
como  perraz.oe  tile  IdiLiMlji^  . .  - 
avantalQj^liriiijyAro^ 
chapinitos  de  e«  «^olfti^^?*:  : 

Son¡iiymo§iW^isio|)adj9^ , 
COQ  porqueroQ  «allurf^t^»  , 
guedejitíifíí4ei  la.  tóeftd^ 
colorcita  de  lavf^lA^^.    - 

Mírároaseáíb).p^f|osie^   : 

cercáronse  á  If^boiMa^^^       < 
hubo  hocico  retocaíáQ., 
hubo  agovis4oiA^^^pialílfia. 

en  el  corral  de  las^^mi^s;    >. 

y  encarama;»b>.4o^<bii»»^flS9 
avalQoMMfin^iPM^. 

Cor.      DeJa^A^lAite^^. 

soy  ÚQv^<sJ*í^^f      . 
^ pues  á  Im-M'^g^ : 

tiro  def^^. 
Can.     .Xf^M^l4efff¥jMt^lM^ 

son  cuantas  juego: 

y  á  dos  peleo. 
Luego  ^f«dád$jd»  rostro, 
y  ahigadada  de  cara, 
uit,to|j|9(Hi)d0»ipí)iMíQr«       .. 
•unabr«»i#,,i9iliíct«}b#i;  ^  , 


Eatró  eailAiQsptteUidel  jK0gD 
Maripizca  la^tatnañ^, 
por  cjuiea  Atuinc»  borsÍQos 
marió  deiWU^e.g^gatfta. 

PreiiiimJd«,  lie  ¿abaleados, 
y  prec)a(ia.(l^|gi»iii^jjv^ 
por  tGDer,do$  len  .(aoim/oi, 
y  tx^  ipatps  leo  ^  ^u»^ 

Con  val9mia.aRQ^i4a« 
y  con  postiMrarbi;&arr4iu 

en  ésta  4naQ/sc^^garla: 
LLaiB^Q.u&as<aiuríba 
áeus»tos4lajflpou 
TAli:ecibo4QSíÚ^£o 

puecu^^^ieiEQ. 
B^Dy@;q|£b  Kaleatia 
entró  .Saojto^e  el  4Íe  .Oc^ftn 

« ^,3teaulavit4p  4eiba¿ba. 
'Tin  locutorio  de  monjas 

nH^guiM:AÚ:i<»;9ráe,)la4^    ! 
^911^  ^n  3v^ibA}3  tr^e  Jii  ladq»      / 

fi0|i.|na<líú^j;ipfque  l!j|«Aay,a. 
£ailW^ao4i)^4xtt 

soní^ri^jiep  «de  la  4^disi« 

colete  ile«par.>el  ^vim^ 

l)(mu>flo»^^)ie)]^«íaj^^         > 


f%  OBRAS  BE  DON  FBAKGISGO 

azumbrada  la  cabeza, 
y  bebida  ía  palabra. 
Tajo  no  le  tiro; 
menos  le  bebo: 
estocadas  de  vino 
son  cuantas  pego, 
Una  rueda  se  hicieron: 
¿quién  duda  que  de  navajas? 
los  codos  tiraron  coces, 
azogáronse  las  plantas. 

Trastornáronse  ios  cuerpos» 
desgoznáronse  las  arcas, 
los  píes  se  volvieron  locos, 
endiabláronse  las  plantas. 

No  suenan  las  castañetas, 
que  de  puro  grandes  ladran, 
mientras  al  son  se  concomen, 
aunque  ellos  piensan  que  bailan  • 

Maripizca  tomó  el  puesto; 
Santurde  tomó  la  espada: 
con  el  montante  el  Maestro  . 
dice  que  guarden  las  caras. 
De  verdadera  destreza  soy  Carranza, 
Pues  con  tocas  y  alfileres  qujto  espa- 
das. 

?ue  tengo  muy  buenos  tajos  ,  es  lo  cierto; 
algunos  malos  reveses  también  tengo. 
£1  que  auisiere  triunfar,  salga  de  oros. 
Que  al  salir  siempre  de  espadas,  es  delocos  / 
MaesL  Siente  ahora  la  Corruja. 
Corr.  Aquesta  venida  faya. 
Maest  Jueguen  destreza  vuarcedes* 
Sant.  Somos  amigos,  y  basta. 
Ma€9t.  No  es  juego  limpio  brazfti. 


Corr.  Si  no  es  limpio  qoe  no  valga. 
Maest.  Siente  voarced. 
Sant.  Que  ya  sienta, 
y  siento  pese  á  su  alma, 
Tdmáronse  á  díf  idir 
en  diferentes  escnadra», 
y  denodadas  de  pies 
todas  jontfts  se  barajan. 

Cuehiltadas  no  son  bttenits  % 
puntS9  sMe  las  joyeras.        *  r    f 

Entráronme  con  eseudosr'  f    i 

cansáronme  eon  rodelas:  I 

cobardía  es  sacar  píes:  >:  f 

cordar» sacar  moneda.  )^\ 

Agufl^rdar  €S  de  valientiBSv. 
y  ffoardar  es  de  discretas:.  :..   ? 

la  beríib  de  ^nctnsio^ 
es  la  de  la  fatlnqnera. 

Chlefüdadas  n^  son  bilenas; 
pautas  si  de  las  joyeras. 

Ángulo  agudo  es  tomar; 
no  tomar,  áogtti^  bestia: 
que  viene  daqdo.  á  mi  cíjsa 
se  viene  por  línea  recta. 

La  universal  es  el  da? , 
cuarta  cíf  cufio  cadena, 

rodeo  toda  promesa. 

puntas  sí  de  las  Joyeras, 
a  ^e^ttísjere  apraid^. 

ep  ,es^e  poco  de  cuerpo 
^Ve^^quisa  mejor  ia  ^iisefti> 

BMúUca  popular.  T.   II.  95 


i 

f 


410  OBBAS  DB  DON  VBANGISGO 

LOS  GALEOTES. 

BAILE  III. 

Juan  Redondo  está  en  gurapas, 
lampiño  por  sus  pecados, 
porque  dicen  que  cogió 
treinta  doncellas  su  carro. 

Por  bailarle  diez  viudas 
se  hicieron  diez  mil  andrajos: 
empobreció  mil  barberos: 
dejaron  barbas  por  saltos. 

Dale  Perico,  murió ; 
que  el  dar  matará  los  diablos, 
y  por  esta  muerte  y  otras 
vino  á  varear  pescados. 

Por  pedigüeño  en  caminos 
es  prebendado  del  charco, 
porque  arremangó  una  tienda , 
porque  pellizcó  unos  cuartos. 


^.:. 


J)e  adentro. 


Ta  viento  salla  de  tierra: 
mar  bonanza,  cielo  claro, 
'  zarpa  perros,  toca  á  leva. 

Saena  unatrompeta,  y  wlcn  la  Corruja,  y  la  Piroada. 
Ptr.  A.  lindo  tiempo  llegamos. 

Salea  Jaan  Redondo  y  Santurde ,  uno  por  m  lado ,  y  otro  par 
«tro,  con  vestidos  de  forzados  y  birretes . 

Sant.  Part^nza  en  nombre  de  Dio». 


Jum  Lleve  Bén$ebú  ésuCíCaBo.     ^. 

Car,  ¿EsJoan  Redondid?-     ■'  ¡  / 
Pir.  ¿Es  Santcird^?;  '^      ■  ?  -  i  / 
/van  Los  dos^soa,  m^osetSAüM. 
Oliscado  Bie  hdtn  vtístédc»      >^ 
á  personas  detlrabaio:*      '    -  , 
caerpos  de  arqu^ler  parecen ;  '^ 
y  doncellití»  dea 'Cuatro.        »- 
Gttando  yo  estaba  en  el  i»gio» 
pienso,  si  ya  no  me  edgafio; 

![ne  las  conocí  á  lasados  -  > '• 

ruteritas  del  pecado.  ''^ 

Cor,  iQtté  poca  memoria  tieníw 
los  señores  prebendados» y '  .'  * 
graduados  de  peümza ,       h  .il-, 
que  ^añdan'  á  paro^^  as^otafzol- 

Pir,  ¿La Pironda y  la  Gorrtijít  ^  •> 
tan  apriesa  se  olvidaron,      '< ' 
masicorales  de  bdisais . 
y  jugadones  de  menos? 

J^an.  Pironda? 

&in^.  Corroja?  '      ^ 

Juan.  Hijas^  ?  >  .  >      s   ?;! 

desde  que  tengo  e^te>  oursp^ ;  ^ 
por  vida  del  rey  ,  que  al  fia" ^  f 
soy  costillerde  sus  bancos ,  • 
que  no  he  tenido  mas  gttst6* 

Sant,  Ni  yo  he  tenido  descanso  ' 
desde  que  empujo  nmderos  / 

1.  7  lodos  los  gelfos  rasco.  ^  ^ 

Car.  ¿No  eran  mejor  las  guitarras 

Se  los  calabreses  largos? 
rretero  fuiste ,  aipigo , 
J  M  los  caminos  cosario;  ' 


V 


'  ;  .  •    •     1 


i   .       '■     ■ 


A 


*^''' 


y  los  camiittMS  #Q  fitr^K»^  f . 
y  las  ruedas  pbríwnkioéiv 

Sant.  illtldilas  m«íq  ks  teUettü , 

y  benditos^^e^a  kHs  lasnosy     . 

aanq«e«a  eliáf^üas  |)eB<tes> 

se  tome  el  v^du^  «aí^éiTi 

^  MuU«  pido  4  y  no  deifiíie»^ 

salmoima  tfoeaffó  á  grsuos< 
Juan.  L\oTQpofúh^tfñ^hijtk,\ 

en  oyendo  e$lí»j»,v«td»lisi 
(¡¡aílar^reitfos  ^  pasa  y  bo|fa  V 

iza,  caaaHai  áioalter  ! 

;En  dónde  esiAtvC»^r»>teio^.  •; 

que  dé  iei  dueb^  mi  AgraArM '   . 
Sant.  Q  mh sftbea^fa^dtfda tv   ^  \ 

ó  eres  j^a  delslelil  «arrov         . ; 
Pir.  ¿Háse  olTidado^isl  bkiiar.   •  a 

entre  dutíoa  f  tns^umíA^    .  . 
&in^.  Quien  bien  naíbv  tárdéíoWtáL 
Juan.  Baílase  mortific^oa     *    <   «> 

Puede  tanto  el  natural^     f   . . 

el  só^i  la  muéaaMv  «i  gnite^vl; 

que  l)|iiiai»09  el  atofe'i  ..; .-.  w.i 

la  gMway  el iráb^'ol   .  '  -  v,. 
Cor.  Mionlra»  la  pfrinm  fsüérfap ; , . 

se  Ufif»  r  sencr  bfdriga^ .    >        r. 

5an^.  Pues^oairte  y  MioM  ^túMtp  9mo. 


'.£-"«  J  ".        •  1.   I  I        ' 


Un  bailarín  pof^teHieomm^ité^  y  «áms^  músicos. 

Cuab^o»  Í{i)Qi;.q|i|ieFe  iniuMiia» 


%    •   4 


t        .   » 


á  los  amantes  reinar', 
como  oóniílr^  (naldiio , .        ^' 
lo  prÍQiep#  toma  «I  pito 
que  lo  pttoero  ei  pitan 
Y  cuanda  ai  amanté  >e6|)9fi^^ 

que  hadee»larelpilc^4BU<iov' 
porque  #^éa  de  sii  qiaa^^ 
siendo  el  eémilpe  desnudo,  ' 
dice  á  todos :  Tapa  afuara. 

Qnítaase  todos  la  ropa.       •  •.'-  ( 

'        •  'i  '     :      '-til 

ropa  afuera,  aaaal^:  =  4  . 
T9yflft:f^er«Q»aft  ropas,  .  .. 
vengan  acá  esas  ¡ia^as. .  ..    ú. 

que  el  aiQAQtfi  411a . guarda , 

es  menester4|ui^;  ren^ .,         .  ^ 
que  la  pobitfS%alesiQslniav  '*  . 
álftftTQo  b)Sraap^dfii^s  <  J 
con  una  boga  larga ¿^     *   y.^^y. 
saludpa.M  Momp^lais     1 
á  nuestra  paptjtooa^  > - 

Pí(tii««0 jpas' U  bog^  •  >  tv.i 
que  yamas.ddi|do^(»u  > .  ^ 
porgue  iioailénii^anibragr^s , 
y  diamantes  y  áoland^s,  •  :> 

Un  dadivo»»  flieoto^.    •  m. 
soplar  por  las»- espaldar :    /^ 
hágasoloitsmqttait^;   -  ^' 
entena ,  molaf^fg^Aia* 

DadiÁ/ioiisJaaivelas,  '^' 
á  quien  dá  y.á'iiuiaa.fagac;^. 


1 34  OBRAS  DJB  PON  FRANCISCO 

y  fáltenle, candiles  i 

á  quien  ahorra  y  guarda» 

Haced  el  caro  al  rico , 
no  hagáis  al  pobre  cara : 
iza- y  Coraara  ^  iza  y 
d¿el^i<^K^-^  lajyanda. 

Orza ,  puja  en  el  precio , 
que  Gorreinos  borrasca , 
guárdate  de  los  secos 
de  condición  avara. 

T  si  fueren  de  oro, 
éntrate  por  las  barras. 

Quién'  dá  en  viejas ,  dá  eá  tierra , 
ese  pobre  se  encalla: 
quien  dá  en  niñas  de  quince , 
asegura  su  barca. 

Puerto  Rieo  es  bsen  puerto, 
que  k)S  demás  son' playa : 
para  vanas  y  locas 
el  Morro  déla  Habana.   ' 

Bailaremos,  amaina ,  amaina , 
pasa,  boga ,  ^nalía. 
Haz  tu  c(irso ,  niña , 

sí  es  que  navegas ; 

no  de  puerto  en  puerto, 

de  puerta  en  puerta. 
De  los  mercaderes 

á  los  plateros , 

para  sacar  oros 

echa  tus  ferros.  ^ 

No  navegues  nunca 

con  los  levantes, 

que  ponientes  de  casa 

son  buenos  aires. 


DS  QÜEVBDO.  436 

Bagelito  nuevo , 
¡ay  que  me  anego! 

¡Ay  que  me  aho^ol 
y  me  matan  las  velas 
á  puros  soplos. 

Aires  mejicanos 
venid  y  llevadme, 
que  los  aires  sin  blanca 
son  malos  aires. 

¡Ay  que  me  ahogol 
y  me  matan  las  velas 
a  puros  soplos. 

¡Ay  que  me  anego! 
Bagelito  nuevo, 
lay  que  me  anego! 

Fragatica  nueva, 
¿qué  vas  buscando? 
remolinos  de  pages 
y  de  lacayos. 

Galeón  tusona 
ten  desde  luego 
la  carrera  de  Indias 
por  tu  paseo. 

¡Ay  que  me  anegol 
Bagelito  nuevo 

¡Ay  que  me  ahogo! 
y  me  matan  las  velas 
á  puros  soplos. 


^ tl6  0BRA3  n  pon  paáNCisco 


Los  SOPONBS  DB  SALÁllAliCfk. 

BAIIE   IV. 

Ua  liceBoiado  íregoo.» 
bachiller  de  maoilellijia,, 
grande  léplica  ea  la  sopa, 
grande  argumento  en  £squívias. 

De  ttoche  es  el  quidam  pauper , 
es  el  dómine  de  dia : 
si  le  convidan,  bonete : 
gorra ,  «i  no  le  convidan. 

En  vade  mecum  de  pes 
lleva  lición  de  las  viüas , 
discípulo  4  todas  horas 
de  Platón  y  de  Escudilla. 

Lleva  por  cuello  y  por.p^ños 
sus  asomos  de  camisa, 
talle  de  arrasar  habares., 
cara  de  engullir  morcillas. 

Con  ua  rerreraelo  calvo « * 

Juna  sotana  lampina 
e  un  limíste  desbarbado 
entre  capón  y  p<4illa : 

Muy  aiusadi)  de  bragas , 
muy  único  de  camisa , 
para  el  bodegón  escoto^ 
para  la  estafa  tomista. 

A  recibirle  salió, 
(¡  el  Señor  se  lo  reciba  I) 
para  las  noches  muy  ama , 
para  las  compras  muy  sisa , 

Catalina  de  Perales , 


unagall^itmldH», 
mas  dMieofiMliL  de  (semileB 
qae  Rute  yAigarrohillat. 

Muy  poca  cwta  de  caidos 
por  su  eitii-Ádá  infiítita : 
abreviadara  de  trastos 
dentro  d^.UAa  aimondiguíllii ; 

Y  paria  él  oaraere  verde 
muger  de  tao  alta  guisa, 
que.ftoa  á  la  libina  del  eirie  • 
hurtará  la  »edÁa  libra. 

Arrufaldada  de  eata , 
y  ari'|ifiaDada4e  vista, 
y  la  color  y  el  aheuto 
entre  cazuela  y  saldikha. 
T  porque  oyeado  latió,, 
la  coftwsca  por  la  ptata, 
la  cantó  mn^  eieerooa 
esta  cstmezon  latioa. 
Pulgar  roe  pican : 
el  eaiiliil  está  muerto; 
ergo  sfqmitar  sequitu  r 
que  me  pican  á  tiAoio.        -  ' 
Pulgas  tengo  no  kay  dadnr} 
y  si  me  deja  picar , 
es  de  los  qi^  dan  en  dar, 
y  coa  dioei^  repliean. 

Pulgas.jne  pican ; 
ei  candil  ^táiunerto : 
e^go  sequilar  «equitnr 
que  me  pi^a  á  tiento. 

Al  oesMO  y  bíeA  mancbado  « 
lo  que  dicen  hecho  ptecsas 
da  sttsjapaMi  norciUos^ 


438  OBfiAS  DB  OON  PRANGISGO 

apeó  sus  patas  mismas. 

Martínez  de  Columbreras , 
del  bodegón  porcíonista , 
catedrático  de  sesto 
en  casa  de  sus  reciñas : 

Quien,  para  dar  madrugón 
en  lá  posada  que  habita, 
mejor  entiende  en  España 
las  leyes  de  la  Partida : 

En  las  vacantes  de  negra, 
rige  cátedra  de  prima , 

Íen  materia  de  Digesto , 
ombre  que  nunca  se  ahita. 

La  Monda  viene  tras  él , 
encarnizada  la  vista ; 
si  así  guisara  las  ollas 
mas  medraran  las  barrigas. 

Tan  aliñada  de  brodios 
la  vez  que  mondongoniza  ^ 
que  lo  que  en  las  tripas  echa , 
después  hace  echar  las  tripas. 

A  las  orillas  de  Termes 
los  topó  su  señoría , 
que  el  título  de  corona 
ya  de  título  se  pica. 

Con  un  cañuto  de  sal , 
y  en  un  pan  unas  sardinas, 

Íresentaron  la  batalla 
un  melonar  y  una  viña ; 
T  en  tanto  que  el  viñadero 
ó  se  ausenta,  ó  se  desvía , 
por  amartelar  los  grumos 
cantaron  esta  letrilla : 
Uba ,  sí  quieres  subir 


á  la  cabeza  después , 
hante  de  pisar  los  pies ,      ; 
que  no  hay  medrar  sin  safrir. 

Uba ,  déjate  pisar , 
si  quieres  ser  estimada ; 
si  no  veráste  picada, 
ú  dejaránte  pasar. 

Y  si  quieres:  preferir 
tu  humildad  á  cuetos  ves, 
hánte  de  pisar  los  pies, 
que  no  hay  medrar  sin  sufrir. 

T  porque  el  melón  sabroso 
no  sienta  que  no  le  digan, 
esta  mortificación 
le  cantaron  con  malicia: 

Qaé  hinchado,  y  qué  fanfarrón 
en^  his  ramas  habita: 
pues  sepan  que  fué  pepita, 
aunque  ya  le  ven  melón. 

La  fortuna,  que  le  trata, 
7  con  su  verdor  se  hoelga, 
si  no  madura,  le  cuelga, 
7  si  madura,  le  cata. 

Dfcenme  qae  la  hínchaiOQ 
por  verdad  nos  la  acredita: 
pues  sepan  que  fué  pepita, 
aunque  ya  le  ven  melón. 

Todas  son  burlas  pesadas 
en  llegando  el  comprador, 
pues  cuanto  fuere  mejor, 
mas  presto  le  harán  tajadas.  . 

Bmo  llama  k  la  traición] 
del  que  su  fin  solicita: 
pues  sepan  que  fué  pepita» 


vfJO  OBRAS  W*  909  SIANGISCO 


aunque  y4  \».imk  «idn.        >: 
Los  qu#4  «a  olor  liMitodM 

son  los  qvQ.pof  9U8  dinQKtf  < 
le  hanxl¿  eom^r  á  bocada»;,:     . 

Lo  escrito  del  eoftewn 
viene  á  ser  se^ntopcía  mw^; 
pues  sepiniiMqiie  fué  pt^iila,  / 
au^99e  ya:lo.v«a  molón*. 


<4}étfBS   DB   LOS    BiklIi^S^ 

BAiLE  V. 

•  '  *  »  * 

ifiof  Ifl  ti'ompeto  dd  jaioJD 
de  los  hailoa  de  este  miilulo : 
al  p^rlamepiio  los  ilara^,        \ 
que  en  Madrid oetebra  el  gnatp. 

La  Trápala.  T  UCiiaeata^ 
la  Harbojia'y  ef  Remus^ 
la  caroajüda  y  el  vtcio> 
quieren  variar  el  rumbo*.^ 

.l^íQtft  padres  del  Ro^^adoo; 
el  btiroo  de  los  Guros* 
para:repiQdar  de  batl«fs, 
convooattioa  reinos  janUw, 

Ei  fty,  ay^  ay  loslasiima, 
tan  doMrid^  y  iao  mústip: 
Escar/miÁii  {os  congoja;, 
predudp  do  la  de  pudo* 

Aji  Cintro,  por  prosamídH 
de  sabroa»9desc<rjrf2ntaa4 


■  / 


•  r      f 


La  CB(ieit*'8otil«ría, 
y  el  t«bcD  da*  «é  WmKií 
por  las  nMbs  oAiaiNAf w 
han  perdido  de  80  pitttO. 

I  para  ^m«e  maiUnga* 
coa  mo*i*ieBto&  MD  snioy 
el  apeUtoi  las  flama 
á  ÍDVtiitfer-timnE  criMlirt»ft<    : 

Ya  por  la  in^crñl  Tolid» 
parlántiiilatieBevITab:. : 
el  ftiAn  tisjo.  TButn:^  > 
amenazan  coaiakbuhM;-        ' 
Gusto  j  vtkatítt' 

*Mf»y  jué^.^     ■■■■-' 
.     todo  ato  bJrilfteitUiBla»< 
ddKasUwMipf 

--      ■     «liintt^ 


«rw  tlc.t«lii 


yommbshfc '   ' 
Parto MaiputoK»  ilaiigu»<i 

trasello64(8MdMSunM    • 

álnéstoHlalJMithldi. 

la  meliidtteaaá  TnmM.'        ' 
Háa,  WafMrdoürat 

ar 

P" 

pr  ! 


ño 

y 


í  OBKAS  SI  DOK  TIARGIKO 

sin  que  so  entreven  aviMiai;    - 
á  Juan  Malliz  pone  al  lado, 
qne  es  mohador  de  la  chica.   '  ' 
El  morclégalo  de  palo        i  >: 
lleva  Golgido  en  la  ciau, 
para  qne  Iüs  sopetones 
se  detengan,  si  le^isbaa. 
Por  Sevilla  EscarramJuí, 
may  atufado  y  muy  turbio,  ' 
con  la  Méndez  k  las  ancas 
bailaron  nuevos  insultos,       :  '; 

Esc.  Sí  tienes  honra  ta  Heodel^  ' 
si  me  tienes  voluntad  , 
forzosa  ocasión  es  esta, 
en  que  lo  puedas  mostrar. 

Mend.  Si  te  han  de  dar  mas  azotes 
sobre  les  que  eslis  atrás, 
ó  estarán  unos  sobre  otros,' 
6  se  habrán  de  hacer  allá. 
Muy  lampiña  la  Capona 
y  con  ademanes  brojos, 
por  Górdova,  y  por  el  Potro , 
viene  «alzada  de  triunfos. 
Esta  es  la  Capona,  esta 
la  que  desquicia  las  almas, 
It  qne  sonsaca  los  ojos, 
laqae  lasjoyas  engaita. 
Bata  bate  por  moneda 


garlar  en  la  veata  paro. 
Ya  se  salen  de  Alcalá 
los  tres  de  la  vida  airada: 
el  uno  es  Antón  de  ütrilla , 
el  otro  Ribas  se  llama. 

En  la  venta  de  Viveros 
encontraron  con  sus  marcas: 
allí  habló  Marianiila, 
como  iza]  mas  anciana. 

Hételo  por  donde  viene 
entre  zambo  y  entre  zurdo 
Juan  Redondo  por  la  Mancha, 
carretero  cegijunto. 
Hételo  por  do  viene 
mi  Juan  Redondo: 
hételo  por  dó  viene ; 
no  viene  solo. 
Y  como  padre  de  todos ,   . 
y  Adán  de  tanto  abeehucho  ^ 
el  valiente  Escarramán 
de  esta  manera  propuso: 

Están  ya  nuestros  meneos 
tan  traídos  y  tan  sucios , 
que  conviene  que  inventemos 
novedades  de  buen  gusto. 

Los  movimientos  traviesos 
estoy  haciendo  discurso 

de  quién  los  aprenderemos 
mas  vivos,  y  menos  burdos. 
De  los  locos? 
no  me  agrada. 
De  los  bravos  ? 
avernuncio. 
4  .^  Yo  de  los  endemoniados 


lo  mas  qtíe  he  bnMád^  esludM; 

i.^  No  en  Tald6  te  hacea  gtfet^rtt 
exorcí$i»os  y  conjuros. 

Esc.  Si  16  han  de  eMudiar  meuto^j 
ademanes  ^  de^ftchnrros 
nuevos  de  risa,  y  Moaotes, 
con:  tdosbiaderas  de  muelos; 
To  digo  que  los  lom^nMM 
de  las  oo^uillas  por  hurto: 

4 .""  ¥o  le* sigo ,  yo  lo  aprueba. 

2.^  To  cottcorro,  yo  coneérro. 

Ese.  ^ues  oo  h4y  sino  eoMuillor, 
cosquíllese  todo  el  Mwet 
hijos,  tocad  á  eosqiií}Ías> 
que  ya  las  siento,  y  me  pniizo: 

Mus.  f  od(i  humbre  es  cotte^e^ido 
en  cosquilla  ori^alt 
quien  no  las  tieúe  efl  bt  1ád<^ , 
las  tiefid  efif  el  espAMat^. 
Hay  coMuUla  i^^riotá, 
hay  cosquilla  mazottal , 
dei  eottoomo  y  det  gritilhi, 
con  su  poquito  áeay» 

Hif  mosquil las^  de  pelliteo, 
y  cosquillas  de  afaIMtr , 
cosqiiiHas4e  pa4f(Mkirttirv 
y  cosquiHata  mental. 

Hay  «oíquittones  bai%ad<Ms^* 
en  hombres  de  nnicha  eiwi, 
que  les  están  como  al  dl«bM' 
la  cruz,  y  el  libro  misaU 

Cosquillas  bay  MaiioiM 
de  risa  con  humeélri': 
cosqifllvs  «n  v^r^oneátflesv  * 


que  andao  de  noehe  no  Bftuk^ 

Ck>94iiülas  se  usfkfi  poisUits» 
como  pantorrillas  ysr: 
quien  de  suyo  uo  las  tieocf 
las  eempra  donde  las  Káy. 

iSiempre  ha  tenido  MoratiBi 
cosquillas  en  el  jugar, 
mas  la  señora  Jusepa 
no  las  consintió  jani^. 

Ha;  coscfuilias  peqtteñita^^ 
de  las  que  coaadefliaa 
dicen  lo  de  la  venlaBft 
y  hapáiin>e  desespeirar. 

Para  lo  que  se  ofrec^iere^, 
advierta  todo  BMrtal^ 
^ue  no  sufrimos  cosqjiiliaSttfr. 
y  las  hacemos  saltar. 


BAILE  VI. 

En  los  bailes  de  esta  casa 
se  advierte  á  todo  cristiano^ 
que  han  de  sacar  las  qhi@^v«^, 
que  el  hombre  ha  de  ser  sacft^o. 

Á  sacar  parto  anií^osa^ 
con  mil  uñas  en  dos  mános;^    . 
empezad)  mis  castañetas»» . 
á  requebrar  los  oehayosw 

Ladrad  ai>risa  al  dii^eco^ 
mis  gosqueeitos  de  palo :'' 
ladraá  y  morded  ramoso» 


446  OBRAS  PB  DON  FBAMGISGO 

á  las  bolsas  y  á  los  gatos. 

Doblad  por  los  avarientos, 
toca  á  nublo  por  bellacos, 
repicad  por  dadivosos, 
tañé  á  fuego  por  muchachos. ' 

Enterneced  el  dinero, 
bien  encaminados  brazos: 
haced  en  las  faltriqueras 
cosquillas  á  los  dos  lados. 

Dar  pasos  hacia  el  dinero 
es  andar  en  buenos  pasos: 
la  mejor  vuelta,  cadena: 
brinco  de  oro,  el  mejor  salto. 

No  porque  salgo  después, 
menos  pido,  y  meaos  bailo: 
sacaros  á  todos  quiero 
real  á  real,  y  cuarto  k  cuarto. 

Castañetaza  frísona 
8on  las  armas  que  señalo, 
concomo  de  medio  arriba, 
bullido  de  medio  abajo. 

Quisiera  que  fueran  Judas 
cuantos  bailarínes  hallo, 
que  aun  no  me  parecen  mal 
con  bolsas  los  ahorcados. 

A.llá  voy  con  baile  nuevo, 
que  Escarramán  y  los  bravos, 
la  Corroja  y  la  Carrasca 
ponen  miedlo  á  los  ancianos. 

To  bailo  á  la  perinola, 
y  en  cuatro  letras  señalo 
saca  y  pon,  y  deja  y  todo; 
conque  robo  por  ensalmo. 

Yo  los  quiero  relojes, 


BB  QUEVÉIK).  147 

7  no  muchachos , 

que  me  den  cada  hora, 

y  aun  cada  cuarto. 
El  reló  que  me  ha  de  dar, 
y  á  quien  tengo  de  querer, 
cuatro  horas  ha  de  táílier, 
de  comer  y  de  cenar; 
de  vestir  y  de  calzar;      .        * 
si  no,  lue^o  le  descarto. 
To  los  (]uiero  relojes,  &c. 

Reloj  que  sin  cuartos  diere 
horas  muy  bien  concertadas, 
ese  dá  horas  menguadas: 
¡triste  de  la  qué  le  oyere!  ^ 

el  que  coartos  no  tuviere,  * 

si  tiene  ochavos  es  harto. 
To  los  quiero  relojes,  &c. 

$ale  otra. 

Ya  que  mis  dos  hermanitas  ' 
á  sacar  se  adelaataron, 
mientras  os  sacan  las  dos, 
yo  como  indigna  os  sonsaco. 

Reverencia  os  hace  el  alma: 
ved  que  reverencia  os  hago, 
que  pudiera  pú  un  convento 
ser  paternidad  á  ratos. 

El  caballero  que  dá, 
es  caballero,  y  te  danzo: 
quien  guarda,  es  el  caballero  ' 
que  de  noche  le  mataron* 

Al  villano  se  lo  dan; 
y  quien  no  dá,  es  villano; ' 

9 


441 1  OBRAS  jmr  DOK  FB4IYGISG0 

enviarle  noramala 

despuefiíde  2apateada, 
Hágase  rpia&  conmigo 

en  un  baile  de  contada 

el  mas  pesado  de  pieSy 

y  mas  lihiml  de  man^* 

La  majar  mi;kdanza         \ 
es  la  que  hagoc 
del  señor  don.  Prowtfo 
á  Pera  traigo.  ^  .,  . 

SaleeUailarín*  .  . 

Sacarme  de  mis  casiflas 
ha  podidp  vuestro  enqa&l.Q; .  . 
mas  sacar  me  mi  dmerOy 
hijas,  es  negocio  lar^p,; 

Después  que  cuestan  dinero/ 
no  estimo,  aunque  mas  preciados, 
en  el  baile  de  los  negros 
estQ3.  bailes  de  los  blancoiSi.    ; 

Baile  por  baile  me  IrmeOi,     i< 
gracia  por  gracia  me^  cambí^^  . 
mas  do.tar  mis  ca&tafiet£(s-    . 
no  lo.b^rét  pues  no  las  cs^i,.  . 
i?^.a  con  vuestedes 

yo  soy  de  Ocaña; 

mas  para , coa  vue^tedcsii 

soy  de  lá  Guarda,  . 

Tiene  mi  morena,      : 

los. ojos  negros:  .      ,,., . 

téngase. ^lla$usoj/»^,,, ,,  .  .  ,.;;¡ 

yo  mis  dineros..     '     ,.    ,. ; ;,  ' 
El  quitarntie  el  dínje'¿o,V  ;  \  ^ 


i»' 

♦■ 


y  ^amorarme» 
lOH^SMitarme  éd  amotes, 
sino  de  htmlnre. 

Dame,  dqo  la  nífta, 
pidiendo  en  liple; 
pero  yo  por  ao  <lRrb^ 
la  di  en  jelxhfate. 

Bien  am^laiaqaedttS 
estajoraaáa^ 
pues  tnsmí 
se  te  vá  elralma. 


IOS  ^NAAikDORSS. 

MILK  VIL 

Salen  dos  mogem  boilaiido;  taatándo. 

El  qae  comiile  lo  qat  maada^ 
anda,  anda,  áfida^  anda* 

QuiéA  <}e  ^dinarío  tooorre, 
corre,  corre^  corre,  corte. 

El  que  regala,  y  no  z^ 
vuela,  vuela,  vuela,  vuela. 

Quién  goalrda,  zeia  y  •eitfaAi 
nada,  nada,  luaia,  nada.     -      i 
Mis.  Al  agua,  nadack^es: 
nadadores,  al  agua^ 
alto  á  g^nrdar  ia  ropa, 
que  en  eso  est¿  Jagala.  .  j 

En  el  mar  de  la  corte, 
en  los  golfos  decbansas, 
donde  toca»  {cüilas 


4$0  OBRAS  D8  BON  FBAMGISCO 

disimulan  escamas, 

Es  menester  gran  euenta, 
porque  á  veces  se  atascan 
en  enaguas  y  ovas 
Badadores  de  fama. 

Tiburón  afeitado 
anda  por  esas  plazas, 
armado  sobre  espinas, 
yestido  sobre  garras. 

Acuéstanse  lampreas, 
sirenas  se  levantan: 
son  mero  en  el  estrado, 
son  mielgas  en  la  cama: 

Ta  congrio  con  guedejas, 
delfin  con  arracadas, 

Sie  pronostican  siempre 
dinero  borrascas. 

Yereís  unas  atunes 
cargadas  de  oro  y  plata, 
con  mantos  de  soplillo, 
'    vendiendo  las  hijadas. 

Tapadas  de  medio  ojo, 
cada  punto  se  hallan 
abadejos  mugeres, 
arremedando  caras. 

£1  rico  es  el  bonito, 
el  pobre  es  la  pescada, 
las  truchas  son  las  hijas, 
las  madres  son  las  zarpas. 

Merluzas  son  las  lindas, 
y  por  salmón  se  pagan: 
comedias  como  pulpos: 
azotes  son  su  salsa. 

Ballenas  grodiviejaSi 


BS  QÜBTSDO.  I5f 


corto  cuello  y  gran  panza» 
muchachoelos  sardinas 
deciento  en  ciento  tragan. 
Guárdese  todo  el  mundo, 
porque  quien  no  se  guarda, 
se  le  comen  pescados, 
con  verdugado  y  sayas. 
Los  amores,  madre, 
son  como  huevos: 
los  pasados  por  agua 
son  los  mas  tiernos. 

Leandro  en  tortilla, 
estrellada  Ero, 
los  pobres  perdidos, 
los  ricos  revueltos. 
Los  celosos  fritos, 
asados  los  necios, 
los  pagados  dulces, 
^  los  sin  blanca  güeros. 
El  amor  es  nadador, 
desnudo  y  desnudador. 
El  amar  es,  pues,  nadar, 
desnudar  y  desnudar. 

Al  agua  no  la  temen 
ni  mis  brazos,  ni  espaldas: 
mi  gaznate  está  solo, 
refiído  con  el  agua, 

Yo  soy  pez  de  la  bota, 
yo  soy  tenca  de  Illana, 
y  soy  el  pege  Osorio, 
y  el  barbo  de  la  barba. 

De  Sahagun  soy  cuba, 
de  San  Martin  soy  taza* 
soy  jíJano  de  Toro» 


Iff  OBRAS  jm  mn  FftANGISGO 

Soy  mosquito  profiero, 
soy  ap£«i%d»  de  ra<ia: 
de  ta^ei*^,  y  de  loco 
lengQ  el  rao^o,  (]ue  basta. 

Zabúllete,  chiquilla, 
que  por  (¿i^m  v  dei^4a 
pasara  por  ^ikcaoha 
para  las  eAaaUdas. 

¡O  chinóse  cbapuzaril 
iqué  sueltos  se  abalaasaoJ 

Íf  con  ^  rostroy  bfhím 
as  corrientes ^artai). 

la  aadiaa  de  braceire: 
ya  solo  aa  brazp  saoao: 
ya,  coopio  ^gadore3, 

cortan  la  espuma  blaaoa. 

De  espaldas  daa  la74ie}ia, 
hechos  ramo^  las  paladas: 
la  vuelta  de  la  trucha 
es  la  mejor  mudanza. 

Llegan  al  remolido: 
¡untos  los  arrebata: 
las  ollas  se  los  sorben, 
las  ondas  los  levan  tan. 

Cuatro  bageles  vivos 
parecen  en  escuadra, 
que  al  amor,  que  los  (ley*, 
le  vienen  4ando  caza. 

Ahogóse  el  cuitado: 
salada  muerte  traga: 
4  coces  y  á  rapiñas 
á  la  oríllale  «acan. 

Si  á  nadar 


1NS  geBVBBO.  0 

Otra  vez  entrare  en  el  mar, 
aunque  lodos  me  embele<|tteff» 
las  tabernas  se  me  sequen, 
y  se  me  llueva  el  trasfa*. 

La  que  nada  con  poeta, 
con  mancebíto  veleta, 
bailarín  4e  castaAela, 
godo  y  peto^  y  todo  trazas, 
nadará  con  <»ilabazas, 

La  que  nada  o«b  mirlados, 
carininfos  y  azofrados, 
necios,  pobres  y  hinchados, 
no  nada  entre  cuello  y  ligas,     ' 
esa  nada  con  ^egígas. 

La  ()ue  nada  con  pelones, 
y  trueca  dones  en  dones, 
el  paseo  pof  doblones, 
la  cadena  por  la  soga, 
esa  nadando  se  ahoga. 
Los  amores,  madre, 

•sen  oofflO  huevos: 

los  p^asados  por  agua 

son  tos  mas  tiernos. 
Leandro  en  tor ttNa,  ' 

estreüada  Ero , 

los  pobres  perdidos,    ' 

los  ricos  revueltos. 
Los  celosos  fritos, 

asados  los  necios, 

los  pagados  dulces, 

los  sin  paga  güeros. 


454  OBRAS  BE  DON  FfiANGISGO 

BODA  BE    PORDIOSEROS. 

BAILE  VIII. 

A  las  bodas  de  Merlo, 
el  de  la  pierna  gorda, 
con  la  hija  del  ciego 
Marica  la  Pindonga: 

En  Madrid  se  juntaron 
cuantos  pobres  y  pobras 
á  la  fuente  del  Piojo 
en  sus  zahúrdas  moran. 

Tendedores  de  rasa, 
bribones  de  la  sopa, 
clamistas  de  la  siesta, 
y  mil  zampa  limosnas. 

Yino  el  esposo  güero^ 
muy  marido  de  chola, 
muy  sombrero  á  la  fiesta, 
7  al  banquete  muy  gorra. 

El  dote  de  palabra, 

Ílas  calzas  ele  obra; 
e  contado  la  suegra, 
y  en  relación  las  joyas. 

La  novia  vino  rancia, 
muy  necia,  y  poco  moza; 
y  sobre  su  palabra, 
doncella  como  todas. 

Llevaba  almidonada 
la  cara,  y  no  la  toca: 
gesto  como  quien  prueba 
marido  por  arrobas. 


y 


PI  QÜBVIIK).  486 

Sentáronse  en  un  banco, 
cnal  si  fuera  de  popa, 
qae  el  matrimonio  en  pobres 
es  remo  con  que  bogan. 

Cuando  por  una  calle 
el  Manquillo  de  Ronda 
entró  dando  chillidos, 
recogiendo  la  mosca. 

'Denme,  nobles  cristianos, 
por  tan  alta  Señora, 
ansí  nunca  se  vean, 
su  bendita  limosna. 

Columpiado  en  muletas, 

J^  debanado  en  sogas, 
uanazo  se  venia 
profesando  de  horca. 

En  un  carretoncillo, 
7  al  cuello  unas  alforjas, 
I  rallares  con  casquete, 

7  torcida  la  boca, 

T  el  Ronquillo  á  su  lado, 
finfi;iendo  la  temblona, 
cada  cual  por  su  acera 
desataron  la  prosa; 

Y  levantando  el  grito, 
dijeron  con  voz  osea 
lo  del  aire  corruto« 
7  aquello  de  la  hora. 

Coa  sus  llagas  postizas 
Arenas  el  de  horia 
pide  para  una  bula, 
I  que  eternamente  compra. 

Romero  el  estutliante, 
con  sotanilla  corta 


V, 


<86  OBRAS  9B  B(m  f ÉANGISGO 

vcoaelquIdainTOiiper, 
los  bode^OBes  ronda. 

iOoQ  mños  alquilados, 
q  ue  de  •eofititto' itorAa 
a  poder  de  pettizeos, 
por  lastimar  las  bolsas, 

La  taimada  gallega, 
mas  bellaca  que  tonta, 
entró  descasa  en  casa, 
bribando  la  galtofa, 

Debanada  en  la  manta 
la  irlandesa  Polonia, 
con  pasos  tartannidos, 
y  con  la  lengua  coja , 

Resollando  nosquitos, 

Í  chorreando  monats, 
ablaba  de  lo  caro 
con  acentos  de  coca. 

Tapada  de  medio  ojo 
en  forma  de  acechona , 
con  el  úe  caballera^        . :  ; 
y  un  poco  la  voz  ^onda , 

Pide  una  vergonzante 
con  una  estafa  sorda 
para  un  ^marido  preso , 
con  parte  que  perdona. 

En  figura  de  ciega 
Angela  la  Pilonga , 
tentando  eomo  diablo , 
con  un  bordón  asonia :    *^ 

Manden  rezar,  sefiores , 
de  la  vír^  ^de  Atocha, 
del  Ángel  de  la  Guarda. 
La  plegaria  sea  j9or4a. 


B8   (^9B¥Si>^«  18¡n 

IlegSiQ  toao«  y  toda^r 
á  dar  las  norabueiMuSv 

5ae  malas  se  UslojraaB* 
!ue  se  gocen  vaestedes^  oaudbos  años, 

y  que  les  dé  Did&  hijos,  si  quisiere ; 

y  si  ven  que  se  tarda^aaeho  ^n  darlos; 

que  come  sa  usa  ^agora^ 

los  busque  eaíOlr&panela.sefiora. 
2.*  Sea.  pafftbiea  da  tad^s  Ic»  vecinos , 

y  si  albaso  pudíerea,. 

gócense  por  M  ean  quien  qmísiereB. 
3.^  De  Yuéstedes  veasHii» 

hijos  de  baa^pioüw    .        ^ 
Mug   4 .  Dios  sabe^  \i>  qi»e  Bmk»r 

verá  vualécasaáileb, 

pudiendo  sin  la  ce  quedar  aaado. 
Mug.  2.  En  el  alma  me  pesa,  amiga  mia, 

el  verte  maridada, 

pues  para;ffií  tmin:  siempre  he  querida 

Íue  antes  de  ser  rvenido  sea  marido, 
todos  el  juHtairos-  satisfizo. 
Nonia.  Descanse  én  los  inGemos  quien  lo  hizo* 
3.^  Suegprti^aes;  queal.diablo'le  dé  dotes. 
Novio.  Pues  .Dio&  me  la  reciba  rCOOH^  azotes. 
i.^  Queyaft),bajrqiuetraUc;.bueia^lamoza; 

y  pues  corre  La^jedad^  anda  la. loza. 

aquí  ftOrhayqjaiGjj  lo  aUsbe. 
r®  Amibos  toda  plaga  vajya  fuara,,/ 

y  aclare  su  ttamQya  límosoeía^v 

Málitb  estaba,,  j  msdo  estoy  |,   «. 


458  OBBAS  BB  DON  PBANGISCO 

y  malo  me  quedo,  ]r  malo  soy. 
Yo  me  llamo  Perico 
de  la  Gallofa, 
carretero  cosario 
de  la  limosna. 

Hay  lisiados  que  pídCa  ' 
•  á  cuantos  quieren, 
y  muchachas  lisiadas 
por  pedir  siempre. 

Dios  le  ayude,  hermapo, 
dicen  alguúos, 
como  si  el  mendigo 
fuera  estornudo. 

Pobres  de  calcilla , 
cuello  y  cadena , 
piden  mas  con  billetes 
que  con  muletas. 


¿os    BOBBACHOS. 

BAILE  IX. 

Echando  chispas  de  vino, 

!f  con  la  sed  borrascosa^ 
anzando  en  ojos  de  Tepes 
llamas  del  tinto  de  Coca , 

Salen  del  blanco  de  Toro, 
hechos  reto  de  Zamora, 
ceñidas  de  Sahagun 
las  cubas ,  que  no  las  hojaSi 

Mondoñedo  el  de  Jerez 
tras  Ganchoso  el  de  Garmonat 
de  su  magestad  de  Baco 


Bfi  OUBTEDO.  159 

gentiles  hombres  de  bocii: 
Los  soldados  mas  valientes, 

que  en  ésta  edad  enarboían 

en  las  almenas  del  brindis 

las  banderas  de  lás  copas. 
A  meterles  en  paz  salen 

la  Escobara  y  Salmerona^ 

fénix  del  gusto  la  una, 

cisne  del  placer  la  otra: 
Dos  mozas  de  carne  y  hueso, 

no  de  las  de  nieve  y  rosa , ' 

alie  gastan  á  los  poetas 
caudal  de  las  auroras. 

Haya  paz  en  las  espadas^ 
dicen ,  pues  guerra  nos  sobra 
en  las  plumas  de  escribanos , 
malas  aves  españolas. 

De  la  campaña  los  sacan , 
de  donde  se  van  agora , 
á  enterrar  en  la  taberna 
mas  cuerpos  que  en  la  perroquia. 

Envainan,  y  en  una  ermita 
beben  ya  amigos  con  sorna , 
su  pendencia  hecha  mosquitos , 
aquí  paz ,  y  después  gorja. 

Mas  vino  han  despavilado 
que  en  este  lugar  la  ronda , 
que  un  mortuorio  en  Vizcaya , 
y  (jue  en  Ambers  una  boda. 

Tan  gran  piloto  es  cualquiera , 
que  por  su  canal  angosta 
al  ffaleon  San  Martín 
cada  mañana  le  emboca. 

Siendo  borrachos  de  asiento , 


469<  OBBAS  BS  W¡»  FEAllGISGO 

and^Q  ya  de  sofMi^  en  s^pfty 
con  la  sed  tan  de  camino, 
que  IKK  se  quitan  la»  botaa» 

todo  emWrachav 

vaa  me  ateogo^  á  la»  epyas 

que  á  las  espadas. 

Todo  ea  de  beato  9 
si  riño  ó  bebo  y 
6ceneirajaao8». 
ó  tabernesoa;         .     . 

Smaideroa  del  vina» 
temed  sua  tretas , 
que  apufttando  k  las  iFÍfias , 
dá  en  la  cabeaa. 
Ya  los  {KPeade  la  justida , 

3ue  en  SevUlaeschica,  y  poca,; 
onde  firman  la  senteneia 
al  semblante  de  la  bolsa. 

Sajóles  el  eseribaae 
de  piala  alguna»  veoiosaa ; 
con  ^(^  ba|ó  luega  al  rema 
el  puj amiento  de  só^ 

Ya  los  Ilevaa,.  y  las  fembfas* 
van  siguiendo  sus  derrotas» , 
cantando  por  el  caiainO' 
por  divertir  las  memOFÍa^: 

Cuatro  erres  esperan 
al  hiende  mivíik 
en  Ufando  á  la  mar : 
ropamei^a)  ^rasara  ^ 
reñir  y  remarí 

Llegan  al  salado  ebavoor^  > 
en  donde  los  vi«9^(oa  dan 


á  las  nubes  con  las  olas 
cmtarazos  de  cristal. 

Ta  los  hacen  eslabones 
de  la  cadena  real , 
qae  son  las  mas  necesarias 
joyas  de  su  magostad. 

Van  embarcando  á  la  g^te , 
y  con  forzosa  humildad 
a  su  cómitre  obedecen, 

Íue  así  diciendo  les  ya: 
o^afuera,  rasura, 
reñir ,  y  remar. 


LAS  ESTÁFÁDOBAS. 

BAILE  X. 

Allá  vá  con  un  sombrero , 
que  lleva  por  lo  de  Flandes 
mas  plumas  que  la  provincia  > 
mas  corchetes  que  la  cárcel. 

Yá  con  pasos  de  pasión 
de  crucificar  amantes, 
y  con  donaires  sayones , 
que  los  dineros  taladren. 

El  talle  de  no  dejar 
aun  dineros  en  agraces : 
aire  de  llevar  la  nolsa 
al  mas  guardoso  en  el  airé. 

En  los  ojos  trae  por  niñas 
dos  mercaderes  rapantes , 
que  al  rico  avariento  cuentan 
en  el  infierno  los  reales* 


H9>  OBRAS  M  DOK  FBANCISGO 

Dos  demudcbs  per-  emprMí 
con  ana  letra  delante : 
tnuger  que  demanda  siempre , 
Satanás  se  lo  demande. 

Lleva  en  Bxts  manos  y  dedes 
&  todos  los  Boee  Pares , 
6»laloi|ea  por  las  oftas , 
y  por  la  palma  Roldanes. 

lina  pelóla  en  su  pala 
lleva ,  y  esGrüo  delante : 
iia  de  quedar  en  pelota 
quien  me  dejare  que  saque* 

T  para  que  se  acometan , 

Íf  las  viseras  se  calen , 
os  pífanos  y  las  cajas 
contusas  seíl^es  h^cej): 

Tan,  tan,  tan,  tan, 
tan  pobres  los  tiempos  v^ , 

3ue  piden ,  y  no  nps  dan : 
an,  dan,  dan,  dan. 

No  dé  punta  eñ  blancp 
van  armadas  y i| , 
mas  de  pufto  ^n  blanca 
y  de  puño  en  real. 

Botes  de  botfca 
no  hacen  tanto  mal 
como  los  de  uña 
que  en  las  tieiid^s  dan. 

No  sabe  ^n  su  Tajo 
el  bolsón  nadar  : 
viejos  remolinos 
sorben,  su  caudal. 

Det  uñas  abajo 
.  4  <|ni^  se  esconderá  f 


DB  OÜETBDO.  46S 

Del  uñas  arriba 
no  basta  volar , 

Tan,  tan,  tan,  tan, 
tan  pobres  los  tiempos  van , 


3ue  piden ,  y  no  dan : 
an,  4»,  Mi»  das. 


s^^s^^s, 


SNGAREGE  LOS  ANOS  DE  UNA  VIEJA  NISa. 


Es  imitacioD  de  epigramas  griegos  y  latinos,  do  que  yo  di 
muchos  ejemplos  en  un  preludio  á  Arbitro. 

SONETO  I. 


Antes  que  el  repelón,  eso  faé  antafio : 
Ras  con  ras  de  Caín;  ó  por  lo  menos 
La  auijada  qae  cuentan  los  morenos 
T  elia ,  fueron  quijadas  en  un  año. 

Sécula  seculorum  es  tamaño 
Muy  niño ,  y  el  Diluyio  con  sus  truenos : 
Ella  y  la  sierpe  son ,  ni  mas  ni  menos; 
T  el  rey  que  dicen  que  rabió,  es  o^o. 

No  había  á  la  estaca  preferido  elclayo , 
Ni  las  dueñas  usado  cenogiles : 
Es  mas  vieja  que  présteme  un  ochavo. 

Seis  mil  años  le  lleva  á  los  candiles; 
T  si  cuentan  su  edad  de  cabo  k  cabo , 
Puede  el  guarismo  andarse  &  buscar  mü^i. 


TÜÉ  QUBTEBO.  465 


i  UN  NABIZ. 

Lm  epigramataríos  griegrs  tropezaron  macho  en  las  narieei 
grades;  ;  ansi  fatigaron  con  no  poca  agudeza  á  los  nari^iidos 
nachas  veces.  En  el  libro  14  de  la  Antología,  capitulo  lo ,  se 
hallarán  buen  número  de  epigramas ,  qne  prestaron  el  argumen- 
to 4  este ,  y  conceptos  también. 

II. 

Erase  un  hombre  á  ona* nariz  pegado, 
Erase  una  nariz  superlativa , 
Erase  una  nariz  sayón  y  escriba , 
Erase  nn  pexe  espada  muy  barbado : 

Era.un  reloj  Je  sol  mal  encarndo , 
Erase  ana  alquitara  pensativa, 
Erase  un  elefante  boca  arriba , 
Era  Ovidio  Nason  mas  narizado : 

Erase  un  espolón  de  una' galera , 
Erase  una  pirámide  de  Egilo , 
Las  doce  tribus  de  narices  era. 

Erase  un  naricisimo  infinito , 
Muchísimo  nariz ,  nariz  tan  fiera , 
Que  en  la  cara  de  Anas  fuera  delito. 

U  PLAZA  DE  MADRID,   CUANDO   NUEVA,   INVIDIA  U 
VENTURA  QUE  GUANDO  VIEJA  HABU  TENIDO. 

IIL 

Mientras  que  fui  tabiques  y  desvanes , 
Desigual  en  cimiento  y  azutea , 
Tela  fina  en  lacayos  fué  librea: 


446  OBRA$  W  MW  FÍANGI8C0 

Ta  no  me  puedo  hartar  de  tafetanes. 

Hojr  hermosa  me  faltan  los  galanes , 
T  el  silbo  bien  bebido  me  torea: 
Jo  tuye  la  ventura  de  la  fea» 
Como  la  pronostican  bs  refranes. 

Tan  sola  siempre,  tan  á  pié  m^  h0Ü»r 

Íne  vueltos  en  andrajos  los  rejMet^ 
engo  el  fuego  de  Troya (4) ,  noelf^ballo* 
Los  brabos  son  mis  altos  y  escalones; 
No  los  toros ,  pues  tenso  y  no  lo  callo , 
Mas  hombres  en  terrados,  que  en  balcones. 

A  LAS  SILLAS  ns  MANOS ,   GUAPfBO  AGOMP/hSáOiS   DE 
MUCHOS  GKNTILSS  HOMBItES. 

IV. 

Ya  los  picaros  saben  en  Castilla 
Cuál  mnger  es  pesada ,  y  cuál  livíMiar 
T  los  vergantes  sirven  de  romiD» 
AI  cuerpo  que  con  mas  diamanles  briltau 

Ta  lle^ó  á  tabernáeulo  la  silla » 
T  cristahna  el  hábito  profana 
De  la^  custodia ;  y  temo  que  mafiana 
Aüadirá  á  las  hachas  campanilla. 

Al  trono ,  en  torreones  las  banderas « 
Ceden  en  hacer  gente ,  pues  que  toda 
La  Juventud  ocupan  en  hileras. 

Una  silla  es  pobreza  de  una  boda , 
Pues  empeñada  en  ))ro  y  vidrieras , 
Antes  la  honra  que  el  cbapin  se  enloda. 

(1)  Alude  i  cpand»  se  qoemó. 


VUGSR  PUNTIAGUDA  CON  BNA6UA8¿ 

V. 

Si  eres  campana ,  ¿dónde  está  el  badajo? 
Si  pirámide  andante  ,  vete  á  Egito : 
Sí  peonza  al  revés,  trae  sobrescrito: 
Si  pan  de  azúcar ,  en  Motril  te  encajo. 

Si  chapitel ;  ¿qné  íiaces  acá  bajo? 
Sí  de  diciplinante  mal  contrito 
Eres  el  cucurucho  y  el  delito , 
Llámente  los  cipreses  arrendajo^ 

Si  eres  punzón,  ¿por  qué  el  estucne  dejia? 
Si  cubilete,  saca  el  testimonio; 
Si  eres  coroza ,  encájate  en  las  viejas; 

Si  buida  Vision  de  San  Antonio , 
Llámate  doña  Embudo  con  guedejas  z 
Si  muger ,  dá  esas  faldas  $u  demonio. 

HASTÍO  OE  UN  CASADO  Al  TERCSkO  híA^ 

Antiyer  nos  casamos;  boy  qoMi«i 
Doña  Pérez,  sal)ef  ciertas  verdades : 
Decidme  cuanto  número  de  edade» 
Enfunda  el  matrimonio  en  solo  un  dia? 

Un  antiyer  soltero  ser  solia , 

Y  hoy  casado,  un  sin  fin  de  navidades 
Han  puesto  dos  marchitas  Voluntades  ^ 

Y  mas  de  mil  antaños  en  la  mía. 
Esto  de  ser  marido  un  año  arreo  y. 

Aun  á  los  azacanes  empalaga: 


468  OBRAS  DE  DOn  FBANGISGO 

Todo  lo  cotidiano  es  macho  y  feo. 

Mager  que  dará  an  mes ,  se  vaelve  plaga; 
Aon  con  los  diablos  faé  dichoso  Orpheo, 
Pues  perdió  la  mager,  que  tuvo  (1)  en  paga. 


CASAMIENTO   RIDÍCULO. 

VIL 


Trataron  de  casar  á  Dorotea 
Los  vecinos ,  con  Jorge  el  estrangero  , 
De  mosca  en  masa  ^ran  sepulturero^ 
T  el  que  mejor  pasteles  aporrea. 

Ella  es  verdad  que  es  vieja,  pero  fea: 
Docta  en  endurecer  pelo  y  sombrero : 
Faltó  el  ajuar,  y  no  sobró  dinero; 
Mas  trujóle  tres  dientes  de  librea. 

Porque  Jorge  después  no  se  alborote , 
Y  tabique  ventanas  y  desvanes , 
Hecho  tiesto  de  cuernos  el  cogote , 

Con  un  guante,  dos  moños ,  tres  refranes, 
T  seis  libras  de  zarza  llevó  en  dote 
Tres  hijas ,  una  suegra  y  dos  galanes 

(1)  En  paga  de  ro  canto. 


DEQUEYEBO.  469 

PBEFIERE  LA  HARTURA  T  SOSIEGO  MENDIGO  1  U  IN- 
QUIETUD MAGNÍFICA  DE  LOS  PODEROSOS. 

£»tá  aqoi  ademas  cuidada  la  gracia  en  la  forma  misma  de  los 
coBsoaantes,  como  ansi  también  en  otros  sonetos. 

vm. 

Mejor  me  sabe  ea  un  cantón  la  sopa, 
T  el  tinto  con  la  mosca  y  la  zurrapa^ 
Que  al  rico  que  se  engulle  todo  el  mapa, 
Muchos  años  de  vino  en  ancha  copa. 

Bendita  fué  de  Dios  la  poca  ropa , 
Que  no  carga  los  hombros ,  y  los  tapa : 
fias  quiero  menos  sastre  que  mas  capa; 
Que  nay  ladrones  de  seda,  no  de  estopa. 

Llenar,  no  enriquecer,  quiero  la  tripa: 
Lo  caro  trueco  á  lo  que  bien  me  sepa : 
Somos  Piramo  y  Tisbe  yo  y  mi  pipa. 

Mas  descansa  quien  mira  que  quien  trepa: 
Regüeldo  yo  cuando  el  dichoso  hipa, 
£l  asido  ¿Fortuna,  yo  á  la  cepa. 

TtÍKUIO  DE  LA  MUGBR  DE  UN  AVARO,  QUE  VIVIÓ  LI- 
BBKMBNTI,    DONDE    HIZO   ESCULPIR   UN    PERRO    DB 
MÁRMOL  ,   LLAMADO  LEAL. 

imitación  de  epigrama  antiguo. 

« 

IX. 

Yacen  en  esta  rica  sepultura 
Lidio  con  su  moger  Helvidia  Pada; 


470  OBBAS  M  IMm  nUNGISGO 

T  por  tenerla  solo,  aunque  enterrada, 
Al  cielo  agradeció  s»  desventura* 

Mandó  guardar  en  esta  piedra  dura 
La  que  de  blanda  fué  tan  mal  guardada ; 
T  que  en  meinoíria  suya  (Ubujadá 
Fuese  de  aquei  perriHo  la  ftgura« 

Leal  el  perro,  que  miráis  se  llama: 
Pulla  de  piedra  al  tálamo  inconstante, 
Ironía  de  mármol  á  su  fama. 

Ladró  al  ladrón,  pero  calló  ftl  amante; 
Ansf  agradó  k  su  amo  y  á  su  ama. 
No  le  pises,  que  muerde,  caminante.  ' 

EPnAFIO  DE  tJNA  BCEJ^A,   QUE  IBEA   TAMBiBít  IPDEDE 

SER  BE   TODAS. 


X. 


Fué  mas  larga  que  paga  dé  trafilposo. 
Has  gorda  que  mentira  de  Indiano, 
Mas  sucia  que  pastel  en  el  verano. 
Mas  necia  y  presumida  que  un  dichoso : 

Mas  amiga  de  picaros  que  el  coso  : 
Mas  engañosa  que  pI  primer  mfftnzaio : 
Mas  que  un  coche  alcahueta:  por  lo  anciano 
Mas  pronosticadora  que  un  potroso 

Mas  charló  que  usa  AzQda,  y  má  Haeefia, 
T  tuvo  mas  enredos  que  una  arafia : 
Mas  humos  que  seié  mil  hornos  de  leña. 

De  muía  de  alquiler  sirvió  en  España, 
Que  fué  buen  noviciado  ^ara  Diiellá } 
T  muei^ta  pide ,  y  enterrada  eng^á. 


\ 


Bft  mJMfia»^  171 

ESNomi  Á  UL  Küan  de  la  mator  paitb  igena 

QUE   LA  CCHOPONE. 

Si  no  duerme  su  cara  con  Filena , 
Ni  con  sus  dientes  come,  y  su  vestido 
Las  tres  partes  le  hurta  á  su  marido, 
T  la  cuarta  el  afeite  le  cercena: 

Si  entera  con  él*  come,  y  con  él  cena ; 
Mas  debajo  del  lecho  mal  cumplido , 
Todo  su  bulto  esconde,  reducido 
A  chapinzauco  y  moño  por  almena : 

¿Por  que  te  espantas,  Fabío,  que  abrazada 
A.  su  muger,  la  busque  y  la  pregone, 
Si  desnuda,  se  halla  descasado  ? 

Si  cuentas  por  muger  lo  que  compone 
k  la  muger,  no  acuestes  á  tu  lado 
La  muger ,  sino  el  fardo  que  se  pone. 


A  UNA  FEA,  Y  ESPANTADIZA  DB  JUTONIS. 

XII. 

¿Lo  que  al  ratón  tocaba  si  te  viera, 
Haces  coa  el  ratoa ,  cuando  espantador 
Huyes  ^  gritas,  siendo  bien  mirada, 
En  limpieza  y  ea  trampas  ratonera? 

Juzgara  quien  huyendo  de  él  te  viera. 
Eras  de, queso  ^ñejo  fabricada; 
T  con  razoD,  que  estás  ten  arrogada 
Que  paoeces  el  queso  pinr  d^fueva. 


1 78  OBBAS  BB  DON  HIAKCISGO 

iQoiéa  pensó  (por  si  ansí  tu  espanto  abones) 
Que  coman  solimán,  que  atenta  guardas 
El  que  en  tu  cara  juntas  á  montones? 

Saltar  huyendo  quieres  aun  las  bardas. 
Guando  en  roer  no  piensan  los  ratones 
Tu  tez  de  lana  sucia  de  las  cardas. 

AL  TABACO  SN  POLVO,  DOGTOB  k   PIE. 

XIII. 

O  doctor  yerba,  docto  sin  Galeno , 
Barato  sin  barbero  y  sin  botica , 
En  donde  el  bote  suele  ser  de  pica 
Para  el  que  malo  está ,  y  aun  para  el  bueno: 

Tú,  que  sin  muía,  vas  de  virtud  lleno 
A  la  narizMel  pobre  que  te  aplica, 
^  Que  no  orinal,  ni  pulso  te  platica, 
Ni  el  que  con  barba  y  guantes  es  veneno : 

Gomo  el  oro,  por  Indias  graduado, 
Sin  el  marlirolo^o  de  la  vida, 
De  solo  un  papelillo  acompañado : 

Hoy  medicina  á  la  otra  preferida. 
Guante  vá,  si  se  mira  con  cuidado , 
De  la  que  es  moledora,  á  la  molida* 


DESACBEBITA  LA  PBESUNGtON  VANA  DE  LOS  COMETAS. 

XIV. 

A  venir  el  cometa  por  coronas, 
Ni  clérigo  ni  fraile  nos  dejara; 
Y  el  tal  cometa  irregular  quedara 


PB  QUBVEDO.  173 

En  el  ovillo  de  las  cinco  zonas. 

Tíénenle  sin  por  qué  las  mas  personas 
Por  mal  quisto  del  Cetro  y  la  Tiara ; 
T  he  visto  gran  Cometa  de  luz  clara  ^ 
No  hartarse  de  lacayos  y  fregonas. 

To  he  visto  diez  cometas  veniales, 
A  anien  desesperados  los  doctores 
Maldijeron  porque  eran  cordiales. 

Tres  Cometas  he  visto  de  aguadores. 
Uno  de  ricos^  siete  de  oficiales, 
T  ninguno  de  suegras  y  habladores. 


Mamoso  AaiiFicio  de  vieja  desdentada* 


XV. 

Quejaste,  Sarra,  de  dolor  de  muelas, 
Poraue  juzguemos  que  las  tienes,  cuando 
Te  Quelen  por  ausentes ;  y  mamando. 
Bocados  sorbes,  y  los  sorbos  cuelas. 

De  las  encías  quiero  que  te  duelas. 
Con  que  estás  al  gigote  aporreando : 
No  llames  sacamuelas ;  vé  buscando 
Si  le  puedes  hallar,  un  saca  abuelas. 

Tu  risa  es  mas  que  alegre,  delincuente : 
Tienes  sin  huesos  pulpas  las  razones « 
T  el  raigón  del  masoar  lugarteniente. 

No  es  malo  en  amorosas  ocasiones 
El  no  poder  jamás  estar  á  diente , 
Aunque  siempre  te  falten  los  varones* 


Cri  OBRAS  X  Wm  FtAHGISGO 

XVI. 

Pela  faé  aquí,  ea  donde  calavera: 
Caira  na  solo  limpia,  sino  hidalga: 
Háseme  vuelto  la  cabeza  nalga: 
Antea  gre^Ueacos  pide  que  sombrero. 

Sí  caal  tlalvino  soy,  fuera  Lutero, 
Contra  el  fuego  no  bay  cosa  que  me  vidgsi, 
Ni  vegiga  ó  melón  que  tanto  salga 
El  mes  de  agosto  puesta  al  resistero.* 

Quiérenme  convertir  á  cabelleras 
iM^^ñ  eñ  Madrid  se  rascan  peto  ageno, 
Repelando  las  otras  calaveras. 

Guedeja  réquiem  siempre  la  condeno: 
Gasten  caparazones  sus  molleras: 
Mi  comezón  resbale  en  calvatrueno. 

€ALVO,  QUE  S£  OlSmCLA  CON  NO  SEB  GOaX  8$ 

XYIL 

Gáunoa,  uaa  vez  que  mi  mollera 
Se  arremangó,  ta  sucedió:::  ¿dirélo! 
.  Sl^  que  no  se  lá  pudo  cubrir  pelo. 
Si  no  se  dial  casquete,  ó  cabellera. 

Desenvainado  el  casco»  reberbenu 
Casco  parece  ya  de  morteruelo; 
I  por  cubrirle,  á  descortés  apelo» 
Porque  en  sombrero  perdoraible  moer^ 

*  AUliu. 


Porqvft.la  (MtWa  oenUa  q«ede  ea  sdro^ 
Aventaro  la  vida;  qaa  yo  quiero 
Antes  mil  veo^  ser  muerto  que  ealvq. 

To  no  he  dci  cabeUar  per  mí  dinero; 
T  pues  de  ta  moliera  soy  eoatrako» 
Sírvame  de  cabeza  mi  sombrero* 


FELIGIOAJB  POATA  T  ABriiieíOSA  »n.  rOWS. 

XVIIÍ. 

Coa  testa  gacha  toda  charla  escacho; 
Dejo  la  chanza  y  sigo  mi  provecho: 
Ptea  wk  eseteéame  y  aeecbo, 
T  visto  de  paloma  lo  avechucho. 

Para  tener  doy  poeo,  y  pido  mucho: 
Si  tenffo  pleito,  arritpome  al  cohect^o: 
Ni  floroe  ftB^to,  ni  me  cahe  eslr^cftM); 
T  cátMBe  <|ae  soy  l^^mbre  maebocho.. 

NíeM  el  anlaSo,  pialóme  el  mostaiAtt^ 
Paje  1  IKivia  et  pecado,  no  el  eapriebo: 
Prometo  y  niego,  y  cátame  muobaehot 

Vivo  págffio,  no  visito  nicbo: 
En  lo  que  ahorro  est^  n^l  buen  d^spaqh^r 
T  (^át^e  diehoso,^  hecho  y  éícho. 

BVBLA^E  BE  IíA  ASTRÓLOGA  I>B  LOS  BGIlPSBg. 

^IX. 

Porque  el  Sol  se  arreboza  con  la  Luna 


479  OBRAS  DJS  DON  FRANCISCO 

DragoQ,  preteades,  pérfido  agorero. 
Amenazar  de  túmulo  á  la  cuna? 

El  metal  de  sus  rayos  importuna 
Tu  ciencia,  con  examen  de  platero» 
Guando  eclipsarse  el  Sol  en  el  carnero. 
Influye  calidad  solo  ovejuna. 

Hoy  se  eclipsa  en  carnero,  y  otra  dia 
Se  eclipsará  de  viernes  en  los  peces. 
Signo  Corvillo  en  buena  astrología. 

Eclipses  hay  picaños  y  soeces. 
Amigos  de  canalla  y  picardia; 
Que  no  son  linajudos  todas  veces. 


BEBE  VINO  PRECIOSO  CON  MOSQUITOS  DENTRO* 

XX. 

Tudescos  moscos  de  los  sorbos  finos: 
Caspa  de  las  azumbres  mas  sabrosas. 
Que  porque  el  fuego  tiene  mariposas, 
Queréis  que  el  mosto  tenga  mariviño^: 

Aves  luquetes,  átomos  mezquinos, 
Motas  borrachas,  pájaras  vinosas. 
Pelusas  de  los  vinos  envidiosas, 
Abejas  de  la  miel  de  los  tocinos, 

Liendres  de  la  vendimia:  yo  os  admito 
En  mi  gaznate,  pues  tenéis "  por  soga 
.  Al  nieto  de  la  vid,  licor  bendito. 

Toma  en  el  trago  hacia  mi  nuez  la  boga; 
Que  bebiéndoos  á  todos,  me  desquito 
Del  Vino  que  bebisteis,  y  os  ahoga. 

*  £n  vuestro  gaznate:  «nsi  luego  «n  el  fiOf  y  01  a^o|4» 


Bí  QüBVEDO»  tn 

M,  l»)SaJJIX*Q'lUt  LA  DMMPBTILUk. 

XXI. 

Ministrítde  hs  ronchas  y  picadas. 
Mosquito  postillón,  mosca  barbero; 
Hecho  me  tienes  el  testuz  arnera, 
T  deshecha  la  cafa  á  manotadas. 

Trompetilla,  que  toca  á  bofetadas, 
Q«e  vienes  eoQ  rejón  contra  mi  cuero: 
Cupido  pulga,  chinche  trompetero, 
Que  vuelas  comezones  amoladas: 

¿Por  qué  me  avisas,  si  picarme  quieresf 
Que  pues  que  das  dolor  á  los  que  cantas. 
De  casta  y  condición  de  potras  eres. 

Tú  vuelas,  y  t^  picas,  y  tú  espanta», 
T  aprendes  del  cuidado  y  las  mugares 
k  malquistar  ei  sueño  con  las  mantas; 


UN  ENFERMO  ¿  QVIBN  LOS  MÉDICOS  FATIGAI^T  CON  lÉL 
niET^SB  BURLA  DE  SU  RBGIBlIBN'rO. 

IXIÍ. 

Si '  vi va«i  eslas  earats  y  este»  pieles; 

Son  bodegón  {i )  del  e^anedor  raseado^ 
Que  al  pescuezo  y  arl  hombro  eonTidefla^ 
Hace  de  mi  camisa  sus  manteles: 

Si  acostado  en  andrajos  y  arambeiess^ 
También  enfermo,  como  mal  curado, 
He  de  ser  un  tributo  recetado 

d)  El  piojo. 
BihliQkfa  popular.  T.  II.  9» 


478  OBRAS  DK  DON  FRANCISCO 

Del  boticario  y  médicos  crueles;   - 

Hija  (1)  del  hueso,  dame  acá  la  bota: 
Béberéme  los  ojos  con  las  manos, 
T  túllanse  mis  pies  de  bien  de  gota. 

Frieme  iistoncillos  de  marranos: 
Venga  el  gigote,  y  húndase  la  flota: 
Goma  yo,  y  mas  que  ayunen  los  gusanos. 


A  UN  TRATADO  IMPRESO,  QUE  UN  HABLADOR  ESPELUZ- 
NADO DE  PROSA  HIZO  EN  CULTO. 

XXllI. 

Lei  los  rudimentos  de  la  Aurora, 
Los  esplendores  lánguidos  del  dia, 
La  pira,  y  el  construye,  y  ascendía, 
T  lo  purpurizante  de  la  hora: 

El  múrice,  y  el  tirio,  y  el  colora, 
El  Sol  cadáver,  cuya  luz  yacía, 
T  los  borrones  de  la  sombra  fría, 
Corrusca  Luna  en  ascua  que  el  Sol  dora: 

La  piel  del  cielo  cóncavo  arrollada, 
El  trémulo  palor  de  enferma  estrella. 
Xa  fuente  de  cristal  bien  razonada: 

T  todo  fué  un  entierro  de  doncella, 
Doctrina  muerta,  letra  no  tocada, 
Luces  y  flores,  grita  y  zacapella. 

(I)   ttmafer. 


DB  QVITBDO.  479 


nONÜIiCU  CON  sus  NOMBRES  LOS  TRASTOS  T  MISBEU8 

DE  LA  VIDA. 

XXIY. 

La  yida  empieza  con  lágrimas  y  caca: 
Luego  viene  la  mu,  con  mama  y  coco: 
Siguense  las  yiruelas,  baba  y  moco; 
Y  luego  llega  el  trompo  y  la  matraca. 

En  creciendo,  la  amiga  y  la  sonsaca , 
Con  ella  embiste  el  apetito  loco: 
En  subiendo  á  mancebo,  todo  es  poco ; 
T  después  la  intención  peca  en  bellaca. 

Llega  á  ser  hombre,  y  todo  lo  trabuca : 
Soltero  sigue  toda  Perendeca : 
Casado  se  convierte  en  mala  cuca.  (1) 

Viejo  encanece,  arrúgase,  y  se  seca : 
Llega  la  muerte,  y  todo  lo  bazuca ; 
T  lo  que  deja  pa^a,  y  lo  que  peca. 

Á  APOLO  ,  SIGUIENDO  i  DAFNE. 

XXV. 

Bermejazo  platero  de  las  cumbres 
k  cuya  luz  se  espulga  la  canalla. 
La  ninfa  Dafne  que  s^  afufa  y  calia^ 
Si  la  quieres  gozar,  paga,  y  no  alumbres. 

Si  quieres  ahorrar  de  pesadumbres. 
Ojo  del  cielo,  trata  de  compralla: 

(i)  AtedealevcH. 


10Of  OBRAS  DB  DON  nbLNGISGO 

En  confites  gastó  Marte  la  malla, 

T  la  espada  en  pasteles  y  en  azombrttk 

Volvióse  en  bolsa  Júpiter  severo : 
Levantóse  las  faldas  la  doncella 
Por  recocerle  en  lluvia  de  dinero: 

Astucia  fué  de  alguna  dueña  estrella; 
Que  de  estrella  sin  dueña  no  lo  infiecof 
Febo,  pues  eres  sol,  (1}  sírvete  de  ella. 


i  DAFNE  HlJTBf<ri)0   DE  APOLO. 

XXVI. 

Tras  vos  un  alquimista  va  corríenAi» , 
Dftfhe,  qué  llaman  Sol;  y  vos  tan  cradtf 
Vos  os  volvéis  mnrciégaio  sin  duda. 
Pues  vais  del  Sol  y  de  la  luz  huyenét. 

'Él  os  quiere  gozar,  á  lo  que  entveiidb. 
Si  os  coge  en  esta  selva  tosca  y  rudxr 
Su  aljaba  suena,  está  su  bolsa  muda: 
£1  perro,  pues  no  ladra,  está  muriendo. 

Buhonero  de  signos  y  planetas^ 
Viene  haciendo  ademanes  y  figuras. 
Cargado  de  bochornos  y  cometas. 

Esto  la  dije,  y  en  cortezas  duras 
De  laurel  se  ingirió  contra  sus  tretas, 
T  en  escabeche  ei  Sol  se  quedó á  oscuras 

(4)   Bey  deludas  las  estrella». 


M    OVBVEIK).  iftt 

Coimna  ih«a  obaivde  advertbngu  i  los  utes; 

GQIIVIBNE  Á    SAB8E,    QUE  CON  SEE  TAN  SOBERANOS 
fOB  IiA  .ALTEZA  BE  SU  DIGNiDAB,  LOS  QUE   CON  SU 

onnEKOnm  no  guxflsn  dignaüente  se  hagek 

BBSPRBOIABLBS  EN  LA  BSTIMAGK»!  TEN  LA  KIHOBU 


ISgnificaloefi  la  persona  de  Artabaao  rey  ,  y  de  DosDÍcíano 
cMpaate,  desacreditados ,  auo  cuando  tíyos,  entre  sus  sidMÜ* 
tu;  y  Bespues  de  muertos  en  las  historias. 

xxvu. 

En  cafia  de  pescar  trocó  Artabano 
El  cetro,  y  las  insignias  soberanas 
Ocupó  diligente  en  pescar  ranas,  ^ 

Por  acallar  el  cieno  de  un  pantano. 

SBmpttoador  .anafia  Domiciam, 
■Cnanéo  moBeas,  iofanié  silis«attMi; 
Ctattdo  <;eTtaB¡do  puertas  y  veoplattM^ 
Pudo  limpiar  las  siestas  al  verano. 

¿Fortuna,  no  estuvieran  mas  decentes 
Puestas  en  un  moscón  y  un  renacuajo 
Las  dos  coronas,  que  en  tan  viles  frentes? 

Uéamne'iiae.el.l'Qínar  ofioioes  |pajf . 
PCM  qiie  ruegas,  á  eosla.de  las  gentes, 
Con  celfo  aun  mosqueador,  y  á  ua  espantajo* 

CmrU  JNLA70S,.JUEZ  QUE  PfiE0UN7A  ¿  IOS  AGUSA--- 
MftBS    liOQUEHADE  SENIENOIAR. 

xxvin. 

fQaereis  aue  sísete  á  Barridas  ló  á  Cristot 
PvegHiUas,  Pllaiilios,  Biny  lacado: 


iS9i  OBRAS  DE   DON  FBAMGI8G0 

Porque  á  costa  de  Dios  ,  no  hay  mal  letrado 
Qae  no  trueque  lo  justo  á  lo  bien  quisto. 

¿En  qué  consejo,  ú  decisión  has  visto, 
Que  sentencie  el  que  acusa  al  acusado? 
La  ley  que  has  de  guardar,  has  condenado. 
Muy  preciado  de  imperio  meromisto. 

¡Quéámano  hallan  las  pascuas  losladrones! 
T  soltar  Barrabases,  aun  hoy  dura, 
T  todospara  Dios  somos  prisiones. 

Tu  muger  sueña,  y  duerme  tu  cordura; 
Has  presto  con  garnacha  de  tizones 
Te  diremos  el  sueño  y  la  soltura. 


Á  JUDAS   ISCARIOTE ,   LADRÓN  NO  DE  POQUITO. 

Iscariotes  es  voz  de  composición  hebrea,  que  significa  Vir 
occisionis,  ant  mortis.  Y  se  Terifica  bien  su  nombre  en  la  maertr 
del  hijo  de  Dios,  solicitada  por  él,  y  en  la  saya  desastrada. 

XXIX. 

/V*  ¿Quién  es  el  de  las  botas,  que  colgado 

fis  arracada  Til  de  aquel  garrote? 
Jt.  Es  Judas  el  apóstol  Iscariote. 
Pr.  Habéis  los  portugueses  despenado. 

Bien  está  lo  bermejo  á  lo  ahorcado. 

^0  es  este  el  de  los  pobres  y  el  del  botet 
JB.  Este  fué  despensero  y  sacerdote, 

T  presidió  en  la  hacienda  interesado. 
Pr.  Para  los  pobres  dijo  que  quería 

Vender  el  bote,  y  darles  el  dinero; 


BB  QÜSTEDO.  48S 

T  (1 )  entre  los  cinco  mil  no  hurtó  aquel  dia? 
B.  Fué  Judas  gran  ministro,  no  ratero: 
Las  migajas  dejó  porque  atendia 
A  embolsarse  su  dueño  todo  entero. 

HECHICERA  ANTIGUA  ,  OUE  DEJA  SüS  tiERBAMIERTAS 

Á  OTRA   REGIENTE. 

XXX. 

Esta  redoma,  rebosando  babas: 
El  cedazo,  que  sabe  hacer  corvetas: 
Estas,  que  se  metieron  á  profetas, 
Con  poco  miramiento,  siendo  habas: 

Estas  ollas  que  fueron  Almadrabas 
Bel  marisco  de  mozas,  y  alcahuetas. 
Estos  lazos,  que  en  vuelcos  y  en  maretas, 
A  dos  gaznates  mices  fueron  trabas: 

La  cecina  de  sapos  conjurada, 
El  gato  negro  que  la  dicha  aruña. 
El  licenciado  Imán  piedra  barbada, 

Cansada  de  ser  carne  y  de  ser  ufia. 
Los  ofrezco  á  mí  nieta  la  Cascada, 
Para  cuando  concierte,  junte,  y  gruña. 

lABBON  QUE  SE  DESPIDE   DE  SUS  INSTRUMENTOS  T  SE 
RECOGE  i    PROFESIÓN  MAS  ESTRECHA. 

XXXI. 

To,  que  en  este  lugar,  haciendo  hurtados, 
Tanto  estendi  la  casa  de  Mendoza; 

0)  Bnelmüagro  de  los  panes  y  peces. 


tW  OBRAS  08  DON  FAANCÜSGO 

¥0f  qw  desde  el  alcá^f  á  la  choza 
£ofaldé  cerraduras  y  candados: 

Estos  dos  garabatos  sazonados, 
Cíoa  quien  toda  ventana  se  retoza, 
Galgos  de  mucho  trasto  y  mucha  broza, 
HiuLStro  del  agarro  corcobados: 

Esta  lima,  esta  llave,  con  que  allano 
Todo  escondite,  ofrezco  ante  las  aras 
fiel  aruñon  de  bolsas  cortesano; 

T  compungido  de  maldades  raras  , 
Harto  de  hurtar  á  palmos  con  la  mano , 
<2uiero  alguacil  hurtar  coa  ella  á  varas, 


3ÍATÓ   UNUBDICO  Sü  CANDIL  ESnUIHANDO,  POR  DES- 
IPAYILARLK,  T  jRBGONOGE  EL  Gil{M>iL  X€STA  ACUELLA 

>FCNA  POR  SU  €UI>PA. 


í 


Si  alutnhro  yo.porqiiÍBii  tnatar  aprenda, 
De  qué  me  espanto  yo  de  que  me  aípa^ue? 
ues  en  mí ,  quien  títi'hace  ,  que  tal  píiguc, 
•  Justifica ^l  doctor  se  comprehenda. 

Despavila  al  que  cura,  y  á  su  hacienda: 
*Cttra  (i)  al  que  despavifá,  aunque  le  alague: 
Basta  para  matar  que  so^o  amague: 
De  calaveras  es  su  estudio  tienda. 

Por  ser  matar  la  hamTjre  comer,  come: 
Hasta  á  su  muía  mata  de  repente : 
Nm^Qo  escapa,  que  á  su  cargo  tome. 

<1)  Gomo  al  mismo  candil  á  quien  despaviló;  y  mató  poxqaeAl 
^mtar  y  el  matar  toma  por  una  cosa-misma. 


Es  mátalos  hablando  eternamente: 
.Seiá  el  mundo  al  r&vés  siempre  que  asome^ 
f  lies  ^el  amanecer  vuelve  occidenle. 


HJDiGOíQm  rkmk  un  su  al  ,  qxm  ko  quita  ,  ühcAta. 

MUCHOS. 

XiXlII. 


La  losa  ea  soriijon  protiosticada, 

Y  por  boca  uaa  «ata  de  viuda , 

La  haíbla^enlne  ventosas  j  entre  ayuda, 
Con  e\4e^  d€0Aar  poquito  ó  nada  : 
Lamíla  en  el  «aguan  tóniba  enfrenada^ 

Y  per  iülf  o  ^in  arrópenle  si  "stída, 
Wo  ^oa  emoj  míenos  agna  cruda: 

La  hembra ,  ni  por  sueños^  ni  pintistda,.    . 

•Saz la  cuenta eonmigo,  ddtofclHo: 
Pala  t^uftariBe ^un  mal;  ¿me  das  jsril  males? 
Estudias  medicina,  t^  PefralvilloY 

*e  esta  cwra  -me  pides  ocho  reales? 
Yo  quiero  hembra  y  vino  y  tabardillo, 
T  gasten  tu  salud  los  hospitales. 


486  OBRAS  DR  DON  FEANGISGO 


INSINÚA  CON  DONAIRE  ,  QUE  LAS  MISERIAS   DB  ESTA 
VIDA,  DIGNAMENTE  PUEDEN  SER  MOTIVO  DB  LLANTO, 

T  DE  RISA  TAMBIÉN. 

Verifícalo  con  Heráclito ,  fílósofo,  que  siempre  las  lloraba! 
y  OOR  Demócrito,  filósofo  ansimismo,  que  siempre  las  leít. 

XXXIV. 


s 


¿Qaé  te  ríes,  filósofo  cornudo? 
Qoé  sollozas,  filósofo  anegado? 
lolo  cumples  con  ser  recien  casado , 
Como  el  otro  cabrón  recien  viudo. 

¿Una  propia  miseria  haceros  pudo 
Cosquillas  y  pucheros?  ¿Un  pecado 
Es  llanto  y  carcajada?  He  sospechado 
Que  es  la  taberna  mas  que  lo  sesudo. 

^Que  no  te  agotes  tú;  que  note  corras, 
Bufonazo,  de  fábulas  y  chistes; 
Tal,  que  ni  con  los  pésames  te  ahorras? 

Diréis,  por  disculpar  lo  que  bebistes. 
Que  son  las  opiniones  como  zorras, 
Que  uno  las  toma  alegres,  y  otro  tristes. 


DUáLBSE  UN  PRESO  EN  LOS  TÉRMINOS  MISMOS  DS  SUS 

VISITAS. 

XXXY. 

Preso  por  desvalido  y  delincuente  (4) 

0)  El  orden  es  preio  y  delincuente  por  áetwüido^ 


DB  QUBTBDO.  487 

Has  pago  la  prisión  qae  mi  pecado: 
To  tengo  de  señor  lo  visitado^ 
y  del  yermo  lo  solo  ypeni  lente. 

No  entiendo,  vive  Cristo,  aquesta  gente: 
Mandan  que  siga,  y  tiénenme  cerrado: 
Lo  de  aprueba  y  estése  me  ha  cansado, 
T  el  ser  el  susodicho  eternamente. 

Siempre  me  están  pidiendo  los  derechos; 
Conversación  que  a  Bartulo  cansara, 
T  á  cincuenta  letrados  barbihechos. 

To  presento  testigos  cara  á  cara ; 
Mas  SI  pudiera  (1 )  presentar  cohechos, 
El  siga  como  el  diablo  se  soltara.  (2)  , 


U  HORCA  SE  QIJEJA  BE  QDE  LA  DAN  IOS  QUE  ELLA 
tVSEEGE,  T  NO  JLOS  QUE  LA  MERECEN  i  EL&A. 

XIXVI. 


Si  á  los  que  me  merecen  me  entr^ca 
La  justicia,  no  holgara  la  madera. 

10  qué  notable  colgadura  hiciera  1 
In  oro  á  la  de  Túnez  despreciara. 
En  un  credo  oficiales  despachara, 
Que  en  despachar  se  tardan  una  era: 
Menos  el  ruido  que  las  nueces  fuera, 
T  el  pino  fruto  de  nogal  llevara. 

Huoiera  en  mi  mas  varas  que  no  palos 
Presos  y  prendederos  y  riuglones: 
De  pobres  me  estendiera  á  ricos  malos. 


(1)  Teniendo  caudal, 

(4  El  tiga  se  convirtiera  en  soltura. 


188  OBBAS  9E  .D(m  FBáNGISCO 

Ladrones,  ^  qmen  burla  á  }qb  ladrones^ 
Gozaran  igualmente  mis  resbalos, 
Aunque  el  adagio  los  trocó  en  [1 )  perdones. 

flUYE  lA  CASA  DEL  CAMPO  (dONDE  E&tX  EL  GOLOSO 
i)BL  SESOR    bey    FELIPE   IIl)   LA    COMPETJMIC».   DBL 

HETIBO. 

XXXYII. 

Piedras  apaño  cuando  veis  que  callo ; 
T  pudiendo  vendérselas,  las  tiro 
Al  edificio  que  envidiosa  miro. 
Pues  Roma  se  preciara  de  invidiallo. 

Si  por  tener  tan  solo  este  caballo 
"No  he  podido  jamás  juntar  un  tiro, 
Ufa!  podré  competir  con  el  Retiro, 
En  ouien  echó  la  arquitectura  el  fallo. 

¿Qué  pudo  suoederme  en  este  rio, 
Que  no  se  harta  de  agua  en  el  invierno. 
¥  ftnn  no  tova  sus  pies  en  el  estío  ?    '_ 

Si  vá'por  ermitaño  H^mpiterño 
El  ermiiafio  que  en  el  ángel  crio      '     [ 
Puede  «tener  a  Juan  <lu%rin  por  yerno.  ' 

1 

VIEJA  V£JM>E,  COMPUESTA  Y  Af  BlXAB^ 

!  XXXVIII. 

Vida  fiambre,  cuerpo  de  añascóte, 
¿Cuándo  dirás  al  apetito:  Tate, 

<l)   Quien  hurta  al  ladr<m  eUs, 


S¡  cuando  el  Parce  mihi  te  dá  mate 
Emjpiezas  4  mirar  por  el  virote?      ' 

Tá  juntas  en  tu  frente  y  tu  cogote 
Moño  y  mortaja  sobre  seso  orate  • 
Pues  siendo  ya  viviente  disparate' 
Untas  la  calavera  en  almodrote; 
*  Vieja  roñosa,,  pues  te  llevan,  vete: 
rjo  vistas  el  gusano  de  confite  ' 
Fn^  eres  ya  varriJla  de  cohete. 

Y  pues,  hueles  á  cisco  y  alcrehite. 
1  la  podre  te  sirve  de  pebete, 
Juega  con  tu  pellejo  aJ  escondite. 

IBFIEBB    LA    PllOVJSION    («JE   PfiEVIÍIf»    PABA    Süft 

BAKOS« 

XXXIX. 

Yo  me  voy  á  nadar  con  un  morcón, 
Uaeso,  cecma,  salchichón  y  pan; 
U«e  por  comer  mas  rancio  que  no  Mm. 
D^  la  ff  uto,  y  muerdo  del  jamun. 

rnn  ..f^^^.  y  lased.de  aqueste  corpanchón 
Con  estas  calabazas  nadarán :  F«"^""» 

La  edad,  señor  dolor,  pide  Jordán, 
Manzanares  la  niña,  y  la  ocasión. 

ISo  me acompaíia  üuta  de  sartén., 
1  aza  penada,  ó  búííapa  malsin : 
*^^\sí§vae&o,  yd  copón  de  bian: 

taballito  sera  de  san  ^lartia 
Mi  estómago,  mi  paso  su  vaivén; 
Y  orcjpa  nadaré  como  delfín. 


f  90  OBRAS  DE  DOlf  7RAHGISC0 

PIUTA  EL  aquí  VUi  TROTA  DE  LA  HERMOSURA. 

XL. 

Rostro  de  blanca  nieve  fondo  en  grajo. 
La  tizne  presumida  de  ser  ceja , 
La  piel  que  esta  en  un  tris  de  ser  pelleja, 
La  plata  que  se  trueca  ya  en  cascajo : 

Habla  casi  fregona  de  estropajo , 
El  aliño  imitado  á  la  corneja: 
Tez  Y  que  con  pringue  y  arrebol  semeja 
Clavel  almidona (io  de  gargajo: 

En  las  guedejas  vuelto  el  oro  orujo, 
T  ya  merecedor  de  cola  el  ojo , 
Sin  esperar  mas  beso  aue  el  del  brujo: 

Dos  colmillos  comidos  de  gorgojo , 
Una  boca  con  cámaras  y  pujo, 
A  la  que  Rosa  (ué  vuelven  abrojo; 


FRAGILIDAD  DE  LA  VIDA  REPRESENTADA  EN  SL  MÍSERO 
PONXiRE  T  moralidad  i)E   UN  CANDIL,  T  RELOX  lUN- 

TvMBNTE. 

XLI. 

A  moco  de  can^Iil  escoge,  Fabio, 
Los  desengaños  de  tu  intento  loco; 

?ae  en  los  canUiies  es  muy  docto  el  moco, 
8VL  catarro  en  el  refrán  es  sabio. 
Tiene  el  moco  en  la  llama  lengua  y  labio 
Ba  el  Índex,  que  habla  poco  á  poco: 


BX  QVIVSDO.  49{ 

&)ntador.  que  á  la  edad  sirve  de  coco , 
I  ^  del  vivir  imperceptible  agravio. 

Con  llama  y  con  aceite  te  retrata 
Cuantas  veces  te  alumbra,  si  lo  advierte 
fu  salud  presumida  y  mentecata. 

La  mano  del  relox  es  de  la  muerte. 
I  la  de  Judas,  pues  las  luces  mata 
Si  no  la  soplan,  ni  el  candil  se  vierte. 

HBBMOSA  AFEITADA  DE  DEMONIO. 

XLII. 

Si  vieras  que  con  yeso  blanqueaban 
Las  albas  azucenas ,  y  á  las  rosas 
Vieras  que  por  hacerlas  mas  hermosas. 
Con  asquerosos  pringues  las  untaban; 

hi  vieras  que  al  clavel  le  embadurnaban 
Con  almagre  y  misturas  venenosas : 
Diligencias  sin  duda  tan  ociosas , 
A  indignación  dijeras  te  obligaban. 

Pues  lo  que  tu,  mirándolo,  dijeras , 
Ouiero,  Belisa,  que  te  digas,  cuando 
Jalvegas  en  tu  rostro  las  esferas. 

Tu  mayo  es  bote,  ingüentes  chorreando; 
I  en  esa  tez,  que  brota  primaveras, 
Al  sol  estás  y  al  cielo  estercolando. 

MOCUaA  ADVEBTIB  LA  LOCA  OPINIÓN  DE   LAS  PRIB- 

DRAS  PBEGIOSAS. 

XLIII. 
Si  el  mundo  amaneciera  cuerdo  un  dia^  * 


¥&  OBRAS  M  Mlf  PBAIfGISGO 

PohiiQft  anocheeieraD  los  plateros , 
Que  Ia3  guijas  qos  v^odeo  por  luceros, 
Y  en  Qiigajas  de  luz  gigote  al  dia. 

La  vidriosa  y  breve  hipocresía 
Del  orienle  nos  truecan  á  dineros : 
Conéoelos,  Licino,  por  pedreros. 
Pues  el  caudal  los  siente  artíUeria; 

K  la  verdad  los  cuenla,  son  muy  fMOOB 
Los  cuerdos  que  en  la  corte  no  se  estragan , 
Si  ardiente  el  dianmntoa  los  haee  cocos. 

Advierte,  cuerdo,  si  ¿  tu  bolsa  amagan, 
Que  hay  locos  que  echan  cantos:  y  otros  locos 
Que  recogen  los  cantos  y  los  pagan. 


ÜN   CASADO  SB  BIB   DEL  ADULTERO  QtJJB  LB  FAGA  EL 
GOZAB  CON  SUSTO  LO  QUE  Aéu  LJBL  S0BBA. 

XLIV. 

Dícenme,  don  Gerónimo,  que  dices 
Que  me  pones  los  cuernos  con  Ginesac, 
¥o  digo  que  me  pones  casa  y  mesa, 
Y  en  la  mesa  capones  y  peraioes. 

Yo  hallo  que  me  pon^s  loSftapioes 
Guaodoel  calor  por  el  octubre cesai 
Por  tí  mi  bolsa ,  no  mi  tesla^  pesa , 
Aunque  con  molde  de  oro  me  la  rices. 

Este  argumento  es  fuerte  y  es  agudo : 
Tú  imaginas  ponerme  cueraos;  de  obra 
To ,  porque  lo  imaginas  ,  te  desnudo. 

Mas  cuerno  es  el  que  paga  aue  el  que  cobra: 
Ergo  aquel  que  me  paga  es  el  cornado. 
Lo  qjie  de  mi  nuiger  tn^mí  me^obra. 


BBQÜBVBDO.  493 


lUBIDO  PACIENTE,  QUE  IMAGINA  SATISFACERSE  BE  SU 
BSSflONEA  CON  HACER  1  OTROS  CASADOS  OFENSAS. 

XLV. 

Solo  ea  ti  se  mintió  justo  el  pecado , 
Siendo  injusto  en  trabajos  y  placeres; 
Pues  que  quitando  á  muchos  sus  mugares, 
Con  tu  muger  á  muchos  has  pagado. 

Si  los  caernos  que  pones ,  te  has  quitado. 
De  tus  sienes  los  huesos  qué  prefieres? 
No  pones  cuernos ,  si  entenderlo  quieres : 
Caernos  truecas  con  premio  de  contado. 

Cobras ,  no  haces,  Filemon,  cornudos; 
Adalterado  adúltero  desquitas 
Darás  afrentas  de  los  ganchos  nudos. 

Ni  es  desquitarlos,  pues  que  no  te  quitas 
Ni  uno  de  cuantos  peinas  puntiagudos : 
Haces  lo  que  padeces ,  y  te  imitas. 


JUSTIFICA  su  TINTURA  UN  TlRoSO. 

XLVI. 

La  edad ,  que  es  lavandera  de  bigotes , 
Con  las  jabonaduras  de  los  afios , 
Paso  en  mis  barbas  á  enjugar  sus  paKos, 
T  dejó  mis  mostachos  Escariotes , 

To  guiso  mi  nifiez  con  almodrotes, 
T  mezclo  pelos  rojos  j  castaños; 
Que  la  nieve  que  arrojan  los  antafios, 
lun  no  parece  bien  en  los  cogotes. 


iflSll  OBRAS  ]HB-»Mt«MIGlSGO 

Mejor  es  cuervo  hechizo  que  cjinario: 
Jili  bMbai6&6l  mxL  ¥Íao64AdaMieso, 
*T4Qto  y  1>1a»cq,  y  verdea  y  Jatuario. 

^  Negra  fué  siempre,  negra  fué  primero: 
Jalvególa  después  i!l  tiempo  vario: 
Luego  es  restitución  la  del  tintero. 

niTAGION  .BE  VIRGILIO  .EN  XO  ,OUE  ÜUIO  DJjaÁ  INE  AS, 

ODEUfiNDO   DEJAÜLA. 

Siljüis  BÜM  ifWfftthlSlUKlI 

MwMñSt'fflll^M ,  0Bt. 

xivn. 

^  Si  un^neillds  ^iéta^  si  un  pimpollo, 
'Solo  en  el  rosero  tuyo,  en  -obras  mío, 
Ño  sintiera  tu  ausencia,  dii  desvio, 
4[Iuando  fueras  no  a  Italia,  sino  ¿I  rollo. 

A^u'i  llegáoste  de  ctno  en  (íin*o  escollo. 
Bribón  Trojatio,initófto«flehamhi!ejTrii; 
Y  tan  pfeciado  dellamatle'Pio, 
Qué  al  principio  pensaba  aue  eras  pollo. 

Mira  f[ue  por  Italia  huele  áioi^o 
Dejar  una  muger  quien  es  marido: 
No  seas  padrasto^Attfo,  padre  Eneas. 

Del  fuego  sacas  á  tu  padre,  y  luego 
Ile4<^6<ea  Alioago  quelias  traído^ 
T  me  niegtts  el  agua  gue^desaae. 

lyLVüi. 

S0)  mMabó  nifkttgaaipocadom, 
T  desoMftiéiiie  á  *booa  itifi&a  ^ei  (dekc 


195 

Luz  «sJ'^e  qse  dábaáes  s\  saetea 
I  opúsote  AatoaBdíl,  qae  abuoteay  llosa. 
Tan  creído  tovistc  ser  aurora, 

g'tte  amanecer  quisiste  coa  desvelo: 
Q  vos  llamé  rubí  lo  que  mí  abuelo 
Damáralábh)  y  geta  comedora. 

Codicia  os  piuse  de  vender  los  dientes. 
Diciendo  que  eran  perlas :  por  ser  bellos 

JPMíhsi  fuesaaioro  los  cabaUai, 
Xako  su  casco  itteca>;  j  ilüigeiiies 
His  dedos  los. peláranjor  vendellos. 


XA  TirrERESABDB  "COBRESPONirENCU   W%k 
TTOA'HtTMAWA. 

Representa  esta  moralidad  eon  la  fábula  del  Cojo  |  át 
Gego,  que  reciprocamente  se  ayudaban. 

xux. 

i!i'Cie«o  lleva  *á  cuestas  al  tiAIído: 
Digóia  maña,  y  caridad  Ja  nieffo; 
Pues  en  ofosíos  pies  te  paga  al  ciego 
El  cojo,  solo  para  sí  impedido. 

£1  mimdo'éü^tos  dos  está  enftendtiia. 
Sí  á  discurrir  en  sns  astucias  llego: 
Pues  yo  te  asisto  á  tí  por  iu  talego; 
Ttt,  «eB4o  cfiie-aé,  cobrar  de  mi  fias  querido. 

Si  tú  rae  dasíaspies,  te  doy  loáoros: 
Y<cf9o>esle'iiHrade  es  trueco  iñteresach; 
Y  despojos  se  <5aTCíbiaa;por  'despojos.:    ^ 

Ciegos,  era  todos ^kaÍBlo  isscarntestadd: 


49S  OBRAS  DB  DON  FRANCISCO 

Paes  unos  somos  ciegos,  y  otros  cojos, 
Ande  el  píe  con  el  ojo  remendado. 


ensbSa  que  las  dignidades  y  puestos  altos  se 
suelen  ocupar  de  sugetos  indignos  ü  ignorantes. 

Para  innnnar  este  pensamiento ,  un  hombre  de  bnen  gasto 
]iizo  tina  pintara  de  1a  rueda  de  la  fortuna,  en  donde  el  que  er 
taba  abajo  era  todo  hombre ;  el  que  iba  subiendo  se  iba  contir-» 
¿endo  en  borrico ;  el  que  estaba  encima  lo  era  enteramente ;  y  el 
fue  iba  bajando,  se  iba  igualmente  de  borrico  Tokiendo  en  hom- 
bre; y  estaban  á  los  lados  el  tiempo  y  la  fortuna.  Y  el  argumear 
to  mismo  de  esta  pintura  es  el  de  este  soneto. 


L. 


Resístete  á  la  rueda,  que  procura 
Subas  adonde  el  verte  escandalice: 
Atiende  al  jó,  que  la  humildad  te  dice; 
No  al  arre,  en  que  te  aguija  la  locura^ 

Caminas  á  la  albarda  y  matadura. 
Si  no  luz  racional  lo  contradice; 
¥  para  que  el  rebuzno  te  autorice. 
Con  la  oreja  asinina  se  conjura. 

El  viejo  cogitranco  cada  día 
Te  pensará,  y  á  esotra  hija  del  diablo 
Ta  la  tendrás  cargada,  ya  vacía. 

Bestia,  contigo  (seas  quien  fueres)  hablo: 
Crecer  en  cola,  y  no  en  nlosofía, 
£s  figurar  salón  el  que  es  establo. 


DB  QüEYEBO  197 


DIFEBENGIA  DE    DOS  VICIOSOS   EN  EL  APETITO  DS  UkS 

MU6ERES. 


LI. 


Por  mas  graciosa  que  mi  tronga  sea» 
Otra  en  ser  otra  tronga  es  mas  graciosa: 
El  mayor  apetito  es  otra  cosa, 
Aunque  la  mas  hermosa  se  posea, 

La  que  no  se  ha  gozado,  nunca  es  fea: 
Lo  diferente  me  la  vuelve  hermosa: 
Mi  voluntad  de  todas  es  golosa: 
Cuantas  mugeres  hay  son  mi  tarea. 

Tú,  que  con  una  estás  amancebado, 
To,  que  lo  estoy  con  muchas  cada  hora. 
Somos  dos  archidíablos,  bien  mirado. 

Mas  diferente  mal  nos  enamora. 
Pues  amo  yo  glotón  todo  el  pecado; 
Tú,  hambrón  de  vicios,  una  pecadora. 


PROGüBA  TAMBIÉN    PERSUADIR  AQUÍ  i  UNA  PEDIDORA 
PBRDURABLE    LA  DOCTRINA  DEL    TRUECO  DB  LAS  PER* 

SONAS. 

LU. 

Que  no  me  quieren  bien  todas,  confieso; 
Que  yo  no  soy  doblón  para  dudallo: 
Si  alguno  tengo,  gusto  de  guardallo: 
Si  me  aborrecen,  no  sera  por  eso. 

Con  quien  tiene  codicia  tengo  seso : 


1 9S  OBRAS  DK  imir  fbaiicisgo 

Eq  pagar  soy  discípulo  del  gallo ; 
1  yo  DioguA  iacoDveiiieBte  hallo 
En  estas  retenciofies  qoo  profeso. 

Es  lenguage  de  poyos  y  de  establo : 
Tengamos  y  tengaoios;  y  lo  cierto 
Es  lo  de  taz  á  taz,  si  yo  le  entablo. 

No  se  tome  en  la  boca  el  perro  maerto: 

ÍnebreiBos  de  esta  vez  el  op  at  diablo; 
pues  cojuelo  le  hay,  háyale  tuertei 


BÚBLASE  BEL  CAMALEÓN,  MOSAIIZANDO  SATÍBIGáMSK- 

TE   SU  NATURALEZA^ 

LHL 

Digote  preteudieale  y  cortesaao , 
Llámete  Ptiaio  el  nomlM-e  que  quisiere; 
Pues  quien  del  viento  alimentarte  vieie; 
£1  nombre  que  te  doy  tendrá  por  llana 

Fuelle  vivo  en  botarga  de  gusano : 
Glotón  de  soplos ,  que  tu  piel  adquiere; 
MiunoB  de  la  proviaeia ,  pues  se  infieie 
Que  son  tus  pechos  vara  y  escriban»  i 

Si  del  aire  vivieras ,  almorzaras 
Respuestas  de  ministros  y  señores : 
Consultas  y  decretos  resollaras. 

Fueran  tu  bodegón  aduladores , 
Las  tontas  vendederas  de  sus  caras , 
Sastres,  indianos,  dueñas  y  habladore&t 


i  LAYBIffDA  BEL  D9QUS  DI   HUlttENA  ,  CUTOS  CAHAKJfc^ 
DAS^  TBAJPBOIY  HHJGHOS  DIAMANTES  FAL^OS^ 

LIV, 

Vino  *"  el  francés  coa  *  botas  de  camito^ 

Y  *  sed  de  ver  las  glorias  de  Castilla; 
T  la  corte,  del  mundo  maravilla , 

Le  salió á  recibir ,  como*  convino. 

^ndovo.  eL<kiq«e  porestremo-fiDO ; 
Mas  JaB»ninniiiTOi&,.  juatos^  en  ci}adrilla> 
AnduvieiOQi  viémsos  e»  h^vill», 
Aun  mas  en  lo  galán  que  en  lo  mohino. 

Vésmm  rfijgii  giftiriaff  y  sjfiftBggy 
Por  sejE3iúráM^nBjf^,.eiti'«§alalfe9; 
Joyas  y  potros  de  valor  les  dieron ; 

I  hasta  las  troo§[i»s  de  Madrid  peores 
Los  llenaron  á,  todos  de  caballos, 

Y  mal  frajxcés  al  buen  fraiicés  volvíerea. 

AI  SOIIMANiDS.  Xmk  MVeSft  AlfOCBBGIlU  Dfl  «SZ^ 

LV. 

Perrazo ,  á  un  espaflol  noble  y  cristiano ,. 
Insolente ,  ¿presumes  hacer  cara? 
T  quieres  (ipuede  ser  cosa  tan  rara!)- 
Que  te*  bese  un  Mahoma  en  cada  mano? 

Arrebozas  en  ánjs:el  cortesaoo 
El  zancarrón  que  Meca  despreciara. 

*  Alusiones  son  todas  á  buenos  bebedores. 


so  o  OBRAS  DE  PON  FRANCISCO 

Líquido  galgo ,  huye  la  luz  clara , 
Éntrate  en  la  (1 )  mezquita  de  un  marrano: 

A  hermosura  que  está  en  algarabía : 
El  Alcorán  se  llegue  á  requebralla : 
Tez  otomana  es  asco  y  heregia. 

Con  cierra  España  pienso  requebralla, 
Gomo  quien  da  un  asalto  en  Berbería , 
Pues  Solimán  me  ofrece  la  batalla. 


AL  QUE  NO  ATIENDE  i  LO  QUE  DICEN  EN  SU  AUSENCIA, 

ESTARÁ  MUY   ESPUESTO    i  MURMURACIONES  ,   T  LEJOS 

TAMBIÉN  DE   ENMENDARSE. 

Enséñalo  con  la  alusión  á  las  palabras  de  Persio  Sat.  i .  O  Ja* 
ne ,  á  tergo ,  quem  nulla  ciconia  pinsit ,  kc. 

LVI 

O  Jano ,  cuya  espalda  la  cigüeña 
Nunca  picó ,  ni  las  orejas  blancas 
Mano  burlona  te  imitó  á  las  ancas. 
Que  tus  espaldas  respetó  la  seña ; 

Ni  los  dedos,  con  luna  jaramefia , 
De  la  muger  parlaron  prendas  francas: 
Con  mirar  hacia  atrás  las  pullas  mancas , 
Cogote  lince  cubre  en  ti  la  greña. 

Quien  no  viere  después  de  haber  pasado  9 
T  quien  después  de  si  no  deja  oido, 
No  vivirá  seguro ,  ni  enmendado. 

Eumolpo  I  esté  el  celebro  prevenido, 

(1)  Eran  obscuras. 


BE  QÜBVEDO.  SOI 

Con  rostro  ea  las  ausencias  desvelado, 
Qae  avisa  la  cigüefia  con  graznido. 


lüiU  DE  LAS  AMENAZAS,  GUANDO  SE   TOGA  lA  CAK 

PANA  DE  VELILLA« 

LVIÍ. 

Conozcan  los  monarcas  á  Belilla , 
Por  la  superstición  de  la  campana; 
Que  á  mi  por  una  picara  aldeana 
Me  la  dio  á  conocer  la  seguidilla. 

Crédulo ,  ¿por  qué  pasas  á  Castilla 
Aceros  de  Aragón?  i  Oh  plebe  insana  I 
Siempre  cefiuda  con  la  alleza  humana, 
Nanea  propicia  á  la  primera  silla. 

To  temo,  que  se  toquen  las  mugeres , 
Que  denótalos  moños  y  arracadas. 
Apretador,  y  cintas  y  alfileres. 

Has  tocarse  campanas  apartadas 
De  mi  sueño,  y  mi  casa,  y  mis  placeres, 
Aquí,  y  en  Aragón  son  badajadas. 


VIEJA  VUELTA  I  LA  EDAD  DE  LAS  NIÜAS. 

Lvn, 

¿Para  qné  nos  persuades  eres  niña  ? 
¿Importa  que  te  mueras  de  viruelas? 
raes  la  falta  de  dientes  y  de  muelas 
Boca  de  taita  en  la  vejez  te  aliña. 


SO^  OBBASDB  DeN  FRAIf  CISCO 

T6  te  ctefras  de  eihd  y  de  campifi», 
T  á  que  eslán  por  BaeeF ,  ehtoola,  aprays: 
Gorgeas  con  quijadas  bisabuelas , 
¥  llamas  metedor  á  la  basquina. 

La  boea  que  fuáehirio,  agoca  eiaÍHiyÍQi,t. 
Disimula  lo  raaeio  ea  lesaaiaños,    - 
Y  nos  vende  por  babas  el  engrudo. 

Grandilla ,  porque  logres  tus  engaños , 
Que  tienes  pocos  años ,  no  lo  dudo. 
Si  son  lofi  por  vivir  los.  pocoa  a&os. 


AL  SKNOR  DE  UN   CONVITE',    QUE  LE    PORPIABa   CO- 
MIESE MUCHO. 

LIX. 

Comer  hasta  matar  la  hambre  es  bueno; 
Mas  comer  por  cumplir  con  el  regalo  »< 
Hasta  matar  al  comedor ,  es  malo  \ 
T  la  templanza  es  el  mejor  Galeno. 

Lo  demasiado  siempre  fué  veneuo : 
A  las  ponzoñas  el  ahito  igualo  : 
Si  á  costumbres  de  bestia  me  resbale , 
A  pesebre  por  plato  me  condeno. 

Si  engullo  las  cocinas  y  despensas, 
Seré  don  Tal  Despensas  y  Cocinas: 
¿En  qué  piensas ,  amigo ,  que  me  piensas? 

Pues  me  atiestas  de  pavos  y  gallinas , 
Dame ,  ya  que  lá  gula  me  dispensas , 
£1  postre  en  calas,  purga  y  meiecinas. 


ISFREHEHBB  BNrLA.  AKANA  L  LAS  BORCILLAfi^r  HN  SO 
TBLA  UL  I^BILIBAD  UE  LAS"  LllSSk. 

LX. 

Si  en  no  salir  jamás  de  un  a^u|ero^ 
T  ea  estar  siemppe  hilando,  te  imitácaai 
Las  donceUaa-,  ó  araña ,  se  ei^»áran 
Con  mas  ajuar ,  y  mas  doncel  dinero. 

Imitan  tu  venena  lo  primero: 
Luego  tras  nuestra  mosca  se  disparan : 
Por  esto ,  si  cantigo  s&  compasas , 
Has  ttt  ponzoña  qne  sos  galas  ooMnk 

De  maasjos  de  zaaeaa  raéeaaa , 
Barba  jurisconsuHa  á  tu  calwza» 
Forjas,  con  presiuMÍoaes  de  loteada: 

Pues  en  tásatelas  urdes*  ooft  desinsa . 
L^es  al  uso ,  donde  queda  atada 
Culpa  sin.  brazos ,  vuelo  siagcandeza» 

BESPÍDESB  DE  LA  AMBiaOM  Y  DE  LA  GÓATIC^ 

LXL 

Pues  que  vuela  la  edad,  ande  la  loza ; 
I  si  pasare  tragos,  sean  de  taza: 
Bien  puede  la  ambicien  mondar  la  haza^ 
Que  el  saiis  esí  me  alegca  y  me^  remoza. 

Ta  dije  á  los  palacios,  á  Dios  choza : 
Cualquiera  pretensión  teogo  por  maza: 
Oigo  el  dácala,  y  siento  el  embaraza, 
T  solamente  tí  Ubre  humar  me  goMi 


30i  OBRAS  DE  DON  FAANGKSGO 

Henos  veces  vomito  qae  bostezo: 
La  hambre  dicen  que  el  ingenio  agaza , 
T  que  la  gula  es  horca  del  pescuezo. 

Él  pedir  á  los  ricos  me  espeluza , 
Pues  saben  mí  mendrugo,  y  mí  arrapiezo, 
T  darme  saben  solo  en  caperuza. 

SACAHUBLAS ,  QUE  QUERÍA  CONCLUIR  CON  LA  HER- 
RAMIENTA DE  UNA  BOGA. 

LXII. 

O  tú,  que  comes  con  agenas  muelas. 
Mascando  con  los  dientes  que  nos  mascas ; 
T  con  los  dedos  gomias  y  tarascas 
Las  encias  pellizcas  y  repelas : 

Tú,  que  los  mordiscónos  desconsuelas, 
Pues  en  las  mismas  sopas  los  atascas , 
Guando  en  el  migajon  corren  borrascas 
Las  quijadas  que  dejas  bisabuelas : 

Por  tí  reta  las  bocas  la  corteza, 
Rebienta  la  avellana  de  valiente, 
T  su  oliscara  ostenta  fortaleza. 

Quitarnos  el  dolor ,  quitando  el  diente , 
Es  (¡uitar  el  dolor,  de  la  cabeza , 
Quitando  la  cabeza  que  le  siente. 

BODA  DE  MATADORES  Y  MATADURAS:  ESTO  ES, 

Un  boticario  con  la  hija  de  un  albeitar. 
LXilL 
Viendo  al  martirologio  de  la  vida 


DB  QUBVEDO  205 

Con  música  bailar,  y  viendo  al  preste» 
Dije :  sin  duda  hay  nuevas  de  la  peste , 
O  la  epidemia  viene  bien  podrida. 

Supe  que  era  una  boda  entretegida 
De  aloeítar  y  botica,  en  que  la  hueste 
De  Hipócrates  unánime  y  conteste, 
Calavera  por  Himen  apellida. 

El  barbero  tocaba  el  punteado 
De  la  lanceta,  en  guitarrón  parlero; 
De  bote  en  bote  el  novio  está  atestado. 

El  dote  es  mataduras  en  dinero, 
Y  el  médico,  de  barbas  enfaldado, 
Bailaba  el  rastro,  (1)  siendo  el  matadero» 


TIBIA,  QUK  AüN  NO  SB  QUERÍA  DESDBGIB  DB  MOZA  i 

Catúgala  con  la  similitad  del  jardín  y  del  monte. 

LXIV. 

Ta  salió,  Lamia,  del  jardín  tu  rostro» 
Huyó  la  rosa  que  vistió  la  espina ; 
T  la  azucena  huyó,  y  la  clavellina, 

Y  en  el  clavel  el  múrice  y  el  ostro. 
Entró  en  el  monte,  á  profesar  de  mostró, 

Ta  cara  reducida  á  sal  vagina. 
Toda  malezas  es,  donde  la  encina 
Mancha  á  la  leche  el  ampo  del  calostro. 
Los  que  fueron  jazmines,  son  chaparros» 

Y  cambroneras  son  las  maravillas , 
Simas  y  carcabuezos  los  desgarros. 

W  Mtoantigao. 


806  OBBASI^E  DON  PftAItlGISGO 

JflMtes  yertos  raanois  y  megilias 
y  dofi  «mroles  Tígiá^  guijarros. 
¿Por  qttéite  afeirtasya,  paes  te  trasrpjllas? 

A  LA  HERirOSüBA  QUE  9E  B(mA  í  «A'L.,   fHSfíDADA 

DE  TOÍ  GAPOK.. 

EXV. 

Amira^  «q  aaseiHe ,  ^e  es  firawzft ; 
O  un  moérto,  que  es  piedad ,  ovando  faltara 
<9n  presente  7  'un  vivo,  que  %e  amáfra 
Con  jugo  y  con  sazón  y  con  fineza. 

¡Miren  dónde  fué  á  dar  con  su  belleza 
1a  que  ;al  Sol  ccn  aneiixiilre  se  comfáia , 
Sino  en  todo  un  capón ,  á  quien  la  cara 
Tuenoa»  .por  .no  le  ver,  naUuialesa  I 

La  tuya  es  comezón  de  sarna  seca, 
Que  rascada  se  írrHa  y  atribula : 
Capones  nunca  hicieron  polla  clueca. 

.lu^olosina  naal  ^e  dísintulap 
Pues  aunque  torpe,  ea.la  lujuría  peca: 
Mucho  capón  pecado  es  de  la.g^ula. 


A  UN  HIPOCEUA  OIE  PEBJBNME  ¥AU;XT1A.. 

IXTI. 

'Su  coleciUa  tiene  cualquier  nmsca: 
Somboif  aunque  poca,  .hace  cualqoiftr^pelo 
Rápesele  del  casco  y  del  ccrvelo, 
<2ue  teme  nadie  catadura  oscí^ 


La  yista  arisca,  y  la  palabra  tosca , 
Rebosando  la  iáz  libros  del  doria, 
T  por  mostachos  de  uq  vencejo  el  vuelo « 
Ceja  serpiente,  que  él  mirar  se  enrosca; 

Todos  son  trastos  de  batalla  andante 
U  de  i^ttdemía,  que  difieürrekAfHrisa, 
Huertos  atete,  y  nuerlos  adeianle. 

Sí«lvdmBoiiio  4an  mal.fiu  biuUo  gdm » 
U  iMliwrartiBJ^vierta  ibmb  Jicante , 
QiKiilpifitBDde  dar  miedo^  y  queda  rin. 


TOBSAOOR  ,    QUB  £ikS    SiOB^hR  DE  SU  CÁSáUO  ,  T 
ÜBWa.aiGÁ  LA  BBPA^A. 

'Si^eüMai;,  d«nJiiM,iloBser:fitíintf 
CageMQ  deJas^e^Uas  gerarquias, 
T  cuantas  fiestas  hay,  caen  en  sus  dias; 
T  porque  caen  las  rentas,  hay  cuatrines. 

¿RaofrifttéiaHMiio  fue 'Caigan  tres  rocines 
Por  lo  manchado,  y  por  lo  hambriento  harpías? 
Si  queréis  remediarte,  gasta  en  lias 
Lo  que  gastastes  en  lacayos  ruines. 
úmo  úiAkí^^meMíXi ,  las  wfada 
Veros  caer  4  9410  iay  ¿aloon  «a  faUe» 
Que  el  toft^jft'obtígó  á  jami*  Jaie^fuida* 
4CUkii  ^^Miiaídaa^  cana  .aguardo  ;  iCiUa^ 
ue  caeiá.dft^miag&ft^ile'iiigvada, 
nim  itfcfttiiT  #fto»s  ^ae'4de  ^  ^abaU»» 


s 


208  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

YALIlilIENTO  DB  LA   MENTIRA. 

LXVIIL 

Mal  oficio  es  mentir,  pero  abrigado. 
Eso  tiene  de  sastre  la  mentira , 
Que  viste  ai  que  la  dice ;  y  aun  si  aspira 
A  puesto  el  mentiroso,  es  bien  premiado. 

Pues  la  verdad  amarga ,  tal  bocado 
Mi  boca  escupa  con  enojo  y  ira , 
T  ayuno  el  verdadero,  que  suspira, 
Invidie  mi  pellejo  bien  curado. 

Yo  trocaré  mentiras  á  dineros, 
Que  las  mentiras  ya  quebrantan  peñas ; 
Y  pidiendo  andaré  en  los  mentideros 

Prestadas  las  mentiras  á  las  due&as; 
Que  me  las  den  á  censo  caballeros ; 
Que  me  las  rendan  lamias  halagüe&as. 

A  UNA  ROMA,  PEDIGÜEÑA  ADEMAS. 

LXIX. 

k  Roma  van  por  todo ;  mas  vos,  roma, 
Por  todo  vais  á  todas  las  regiones.   • 
Sopa  dan  de  narices  los  sayones : 
No  hay  que  aguardar  que  el  prendimiento  asoma. 

Por  trasero  rondaran  en  Sodoma 
El  coram  vobis  vuestro,  y  sus  facciones. 
Por  roma  os  aborrecen  las  naciones 
Que  siguen  á  Lutero  y  &  Mahoma. 

Si  roma  como  vos  la  Roma  fuera. 


r 


Qae  Neroa  abrasó ,  fuera  piadoso^ 
I  el  sobreaombre  de  cruel  perdiera. 

El  olfato  tenéis  dificultoso, 
I  en  cuclillas,  y  uu  tris  de  calavera; 
T  á  gatas  en  la  cara  lo  mocoso. 

JJBXMS  BA  CAÑALES  DE  UN  GONVITIp 

LXX. 

Con  la  sombra  del  jarro  y  de  lai?  oueee» 
La  sed  bien  inclinada  se  aIl)orota : 
Todo  gaznate  esté  con  mal  de  gota, 
Basta  dejar  las  cubas  en  las  heces. 

Los  brindis  repetidos ,  y  las  recesj 
Crezcan  el  alarido  y  ia  chacota ; 
T  la  aguachirle,  que  las  pefias  trota, 
Buen  proyecho  les  haga  a  rana  y  peces. 

Be  medio  abajo  se  permiten  voces : 
Para  los  gormadores  hay  capuces: 
A  los  alegres  se  pondrán  terlices. 

Los  aguados  se  vistan  albornoces, 
Los  mosquitos  sean  plaga  á  los  testuces» 
T  levántense  zorras ,  y  no  mices, 

buscona  que  busca  coche  paba  el  sotillo^ia 

víspera. 

Es  diálogo  entre  ella  y  tu  escudero ;  7  es  soneto  con  opt« 
landas. 

LXXL 

JEsc.     Dice  el  embajador  que  le  prestar:^ 
Si  ay«r  se  le  pidieran.  £1  letrado 

MtbUelien  popular,  X.  U»  <00 


840  OBRAS  DB  DON  FBÁNGISGO 

Dice  qae  el  un  rocía  está  clavado. 
Don  Lesmes  que  le  pesa,  y  que  se  holg&ra. 
Nególe  el  yeíQtkualro  cara  á  cara. 

Btisc.    ¿Yes  mañana  el  sotillo?  Habéis  hablado 
A  doña  Clara  por  lu^ar  prestado? 

Ese.     Quioce  moñosas  lieya  doña  Clara. 

Busc.    ¿Qué  dij[o  el  gínovés?  Esc,  Dábase  al  diaiblo 

Susc.    A  cambio,  como  k  mi,  me  dio  sa  broche. 

Esc.     Estando  en  casa  se  negó  den  Pablo. 

Busc*    iSabeis  de  alguno  por  aquí  con  coche? 

Esc.     San  Antón  tiene  coche  en  el  retablo. 

Busc.   Bien  decís :  pedídsele  esta  noche. 

Que  yo  por  ir  en  coche,  iré  en  cochino, 
Pues  aun  me  faltan  coches  de  camino. 

Esc.  En  jamugas,  tapada  de  medio  ojo, 
Puedes  ir,  y  vengarte  de  tu  enojo, 
Con  carpeta  tendida,  y  sombrerillo. 

Busc.    Asnos  llegan  al  rollo,  y  no  al  Sotillo. 
Coche  ha  de  ser,  en  busca  de  uno  apeldo, 
Aunque  le  aguarde  al  paso  de  un  regüeldo. 


GAVACHO  TENDE&O  DE  ZOBAA  GONTINCA* 

LXXII. 

Esta  cantina  revestida  en  faz: 
Esta  vendimia  en  hábito  soez: 
Este  pellejo,  que  con  medía  nuez 
Quedfa  con  una  cuba  taz  á  taz: 

Esta  uba,  que  nuoca  ha  sido  agraz: 
El  que  con  una  vez  bebe  otra  vez; 
Este  que  deja  á  sorbos  pez  con  pez 
Lfs  bodegas  de  Ocafia  y  Santorcaz: 


D8    QÜBVEBO.  94'i 

Eflle,  ie  qniea  Panarra  fué  aprendiz, 
Qae  es  pulgón  de  las  viñas  su  testuz, 
Fantasma  de  las  botas  su  nariz; 

Es  mona,  que  á  los  jarros  hace  el  buz, 
Es  zorra  que  al  Ténder  se  vuelve  miz, 
Es  racimo,  mirándole  á  la  luz. 


IMAGINA ,   BS.TANDO  ÍL  PRESO  ,   BL    PU   DBL  i^SEL 
BM  hk  PUENTE  SEQOVUNA. 

LXXIII. 

Paréceme  que  van  las  Marugillas 
Pidiendo  para  dulce  á  los  ingleses; 
T  que  se  zurce  á  un  coche  de  franceses 
La  plaga,  y  que  los  chupa  las  canillas, 

Podridas  las  chillonas,  y  amarillas, 
Se  me  antoja  que  escalsMji  portugueses, 
T  que  entra  echando  tajos  y  reveses 
La  paba  por  la  puente  en  angarillas. 

Muchas  carrozas  rebosando  duefias. 
De  todo  un  barrio  cada  coche  lleno, 
Señorías  y  limas  por  regalo: 

Doncellas  rezumándose  por  se&as; 
Mas  si  eso  el  dia  se  vé  del  Ángel  bueno, 
¿Qué  el  dia  se  verá  del  Ángel  malo? 

nCOSA,   T  HOYOSA,   T  BUBIA. 

LIXIV. 

Pecosa  en  las  costumbres  y  en  la  earai 
Hátís  entre  los  jaspes  ser  hermosa; 


Mlt  0BBA8  Bl  DON  f  lANGlSGO 

Si  ea  que  sois  salpicada  y  ao  pasosa» 
T  todo  un  sarampión,  sí  se  repara. 

Vestís  de  tabardillos  la  antipara» 
Sí  las  alas  no  son  de  mariposa» 
És  piel  de  tigre  lo  que^ii  otras  roMU 
Pellejo  de  culebra  os  pintipara. 

Hecha  panal  con  hoyos  ae  viruelas^ 
Sacabocados  sois  de  zapatero, 
6  eeía  aporreada  con  las  nmeias. 

MaisuB  manchas  tenéis  en  ese  ouero: 
Lo  rubio  es  de  candil,  no  de  candelas: 
La  cara,  en  fin,  lamprea  en  un  amero. 

DIXlOOO  de  GALAír  T  DAMA  PSSDBSÓSA. 

LXXV. 

G.    Hace  ta  rostro  hereges  mis  despojos. 
D.    No  es  mi  rostro  Calvíno,  ni  Ltitero. 
G.    Tus  ojos  matan  todo  el  mundo  entero. 
D.    Eso  es  llamar  dotores  á  nrís  ojos. 
O.    Cruel,  ¿por  qué  me  das  tantos  enojos) 
D.    ¿Requiebras  al  verdugo,  majadero? 
£r.    ¿Que  quieres  mas  de  un  hombre?  D.'  Has  di* 

nero, 
T  el  oro  en  bolsa,  y  no  en  cabellóte  V9^^ 
Gr.    Toma  mi  alma.  I).  ¿Soy  yo  la  otra  vida? 
G:    Tu  vista  hiere.  D.  ¿£s  vista  puntiaguda? 
Cr.    Róbame  el  pecho.  D.  Mas  valdrá  una  tienda. 
G.    ¿Por  qué  conmigo  siempre  fuiste  cruda? 
I).    Porque  no  me  está  bien  el  ser  cocida. 
Q,   JAttérome,  pues.  D.  tm&  máidatte  tu  ha- 

cteada* 


U  QmiEM.  Slt 


QUE  U  POBBBZA  nS  MBDIGmA    BABATA,   Y  tmtdVn^ 

^B€IÜBO  PS  FCUGBOB. 

iXXVL 

Mi  pobreza  me  sirve  de  Galeno, 
llenes  bestial  por  falta  de  la  mala: 
Presérvame  de  ahitos  y  de  gula; 
y  el  barro  de  asechanzas  de  veneno. 

Cenac;  matan  los  hombres,  yo  no  ceii^: 
Ni  ladrón,  ni  heredero  me  atribula: 
Huevos  me  dan  sufragios  de  la  bula; 
Has  no  la  bula  sin  safragio  ageno. 

Nanea  maté  la  sed  en  la  taberna, 
Qa^asfSL  de  sed  no  es  matante  mi  ¿nero, 
I  abstinencia  forzosa  me  gobierna. 

Mi  hambrees  sazonado  cocinero. 
Pues  del  carnero  me  convierte  en  pieniA 
Hasta  los  mismos  huesos  del  carnero. 

INl)IG5Ílín06B  jrocao  BB  VBB  PBOPAeABSI  m  XINA0S 
BE  JE^rwiOSPS  HiPÓCBIIAS,  X  VANOS  T  lOUOBANTES 
COXPBABOBBS  |^E  ilBBOS,  m   S^GBIBIÓ  M^IM  ^VKSO. 

LXIVII. 

Alma  de  cuerpos  muchos  es  severo 
Vuestro  estudio,  á  quien  hoy  su  honor  confin 
Ia  patria  (¡ó  D.  Josél);  que  eo  librería 
Co^tpos  sm  alisa  tnl,  mas  es  camero. 

No  es  erudito,  que  es  sepulturero 
Quien  solo  entierra  cuerpos  noche  y  día; 


2(1         obbás.  de  don  fkahgisco 

Bien  se  puede  llamar  iibro|>esia 
Sed  insaciable  de  pulmón  librero. 

Hombres  doctos  de  estantes  y  habitantes, 
En  nota  de  procesos  y  escribanos, 
Los  podéis  graduar  por  estudiantes. 

Libros  (1)  cultos,  de  fuera  cortesanos, 
Dentro  estraza,  Jotoran  ignorantes, 
T  hacen  (2)  con  tablas  griegas  los  troyanos. 


EN  TfSfk  CONVEHSAGION  HICIMOS  LOS  DOS  EL   SONETO 
SIGUIENTE  EN  CLAUSULAS  AM  E  BE  AS  Ó  ALTERNADAS . 

LXXVIIL 

Cornudo  eres,  Fulano,  hasta  los  codos, 
T  puedes  rastrillar  con  las  dos  sienes: 
Tan  largos  y  tendidos  cuernos  tienes, 
Que  si  no  los  enfaldas,  harás  lodos. 

Tienes  el  talle  tú  que  tienen  tod<»s, 
Pues  justo  á  los  vestidos  todos  vienes. 
Del  sudor  de  tu  frente  te  mantienes: 
Dios  lo  mandó;  mas  no  por  tales  modos. 

Taba  es  tu  hacienda,  pan  y  carne  sacas 
Del  hueso  que  te  sirve  de  cabello: 
Marido  en  nombre,  y  en  acción  difunto; 

Has  con  palma,  ó  cabestro  de  las  vacas, 
Que  al  otro  mundo  te  hacen  ir  doncello 
Los  que  no  dejan  tu  muger  un  punto. 

(«)  To4oesal«soría. 

(9)   Contablatlot  troy anacen  donde  alude  ooo baria  á 
Tablas  del  CabaUo  de  troya. 


BE  OÜBVBDO  21  5 


TITULO  CREPÚSCULO,  Ó  ENTRE  DOS  LUCES,  SI  TITULXCK 

NO  TITULECE. 

£d  ocasión  do  haberse  renovado  un  título  olvidado  en  España, 
preguntó  á  don  Francisco  nn  curioso  la  noticia  que  de  él  tenia 
SQ memoria,  qne  erd  felicísima.  Y  él  con  la  gracia,  que  le  era 
tan  propia,  empezó  su  descripción  por  los  tres  Tersos  primeros 
de  este  soneto  ultimo.  Después  no  atendió  á  proseguirle,  por 
Teatnra  embarazado  en  la  esterilidad  de  los  consonantes.  Pero 
ponnie  no  se  malograra  tan  solemne  principio,  persuadido  á  que 
yo  le  continuara,  nube  de  obedecer,  bien  sin  mas  malicia  de  la 
Qne  admite  nn  mero  desatino  por  donaire;  pues  en  la  verdad  sa 
oigaidad  es  ilnstrisima. 

LXXIX. 

Son  los  vizcondes  unos  condes  yizcos, 
Qne  no  se  sabe  bacía  qué  parle  conden: 
A  mercedes  humanas  no  responden, 
T  á  las  damas  regalan  con  pellizcos. 

Todas  sus  rentas  son  pizcas;  y  pizcos 
Sas  estados,  y  nísperos  que  monden: 
Es  conde  cada  cual  de  los  que  esconden 
Los  mendrugos,  que  comen  á  repizcos. 

Andan  en  titulillos,  cosa  fea, 
T  aun  del  rey  mismo  á  no  admitir  se  aunan, 
Lo  de  O  como  la  de  nuestra  merced  sea. 

Sus  despensas  traspasos  son  que  ayunan 
Mas  no,  aunaue  su  hambre  hasta  morir  pelea, 
De  la  merced  de  Dios  se  desayunan. 


%^%%^^%^% 


Ct 


tmrABECB  LA  SüXA  FLAQUEZA  DE  UNA   DAVA. 

CANCIÓN  I. 

No  os  espantéis ,  señora  Notomía , 
Que  me  atreva  este  dia 
Coa  esprimida  voz  coavaleciente 
k  cantar  vuestras  partes  á  la  gente; 

Sue  de  hombres  es,  y  de  hombres  importantes, 
1  caer  en  flaqaezas  semejantes. 
La  pulga ,  escribió  Ovidio ,  honor  romano: 
T  la  mosca  Luciano : 
Homero  de  las  ranas.  Yo  confieso 

?ue  ellos  cantaron  cosas  de  mas  peso, 
o  escribiré,  y  con  plama  mas  delgada^ 
Materia  mas  sutil  y  delicada. 

Quien  tan  sin  carne  os  viere ,  smo  es  ciego, 
To  sé  que  dirá  luego, 
Mirándoos  toda  puntas  de  rastrillo, 
^oe  os  engendró  algún  miércoles  corvillo ; 
Y  quien  os  llama  pez ,  no  desatina. 
Pues  sois,  siendo  tan  negra,  tan  (i)  espina* 

(I)  Espina,  pez. 


! 


Defiéndaos  Dios  ée  sastre  ó  zapatero » 

8ue  aunque  no  sois  de  acero , 
por  punzón  6  lesna,  es  caso  llano, 
Que  ambos  en  competencia  os  echen  mano; 
Sas  yo»  nara  sacarlos  de  la  puja; 
Jurastes  ue  vainicas  por  aguja. 

Bien  sé  que  apasionáis  los  corazones; 
ttro  es  con  las  pasiones 
De  cuaresma ,  y  traspaso  de  la  cara , 
Hiriendo  amor  con  tos,  como  con  jara; 
T  agudo  vuestro  cuerpo,  tiene  veto 
De  ser  aun  mas  sutil  que  lo  fué  Seo  te. 

Miente  vuestro  galán ,  de  quien  sois  datta, 
Si  al  confesarse ,  os  llama 
Su  pecado  de  carne ,  si  aun  d  veres 
No  pudo  en  carnes ,  aun  estando  en  eneros. 
Pero  hánme  dicho  que  andan  por  la  calle 
Picados  mas  de  dos  por  vuestro  talle. 

Mas  sepan  que  á  muger  tan  amolada, 
Consumida ,  estrujada , 
Débil ,  magra ,  sutil ,  buida,  ligera , 
Que  há  menester ,  por  no  picar ,  oonlera ; 
Cualquiera,  que  con  fin  malo  la  toque , 
Se  condena  (1)  á  la  plaga  de  San  Roque. 

Aun  la  sama  no  os  come  con  su  gula , 
T  sola  tenéis  bula 
Para  no  sustentar  alma  viviente ; 
Ni  aun  á  vos,  con  ser  toda  un  puro  ^ente. 
T  ansí ,  del  acostarse  en  guijas  duras, 
Dicen ,  vuestra  alma  tiene  mataduras.   ' 

BIjos  somos  de  Adán  en  este  suelo : 
la  nada  es  nuestro  abuelo ; 

(i)   A  seca. 


248  obeás  ok  don  fbangisgo 

T  salístesle  vos  taa  parecida, 
Que  apenas  algo  sois  en  esta  vida, 
voz  en  hueco  sois  y  que  llamaB  eco ; 
Mas  cosa  de  aire  son  la  voz  y  el  hueco. 

Bien ,  pues ,  sin  cuerpo  casi,  sois  un  alma. 
Vuestra  alma  anda  en  la  palma  ; 
Pero  los  enemigas  no  sois  de  ella , 
Que  el  mundo  es  grande ,  y  es  la  carne  bella ; 
Mas  si  el  argumentillo  mal  no  entablo , 
Por  espíritu  solo  sois  el  diablo. 

Hánme  dicho  también  por  cosa  cierta , 

8ue  para  vos  no  hay  puerta , 
i  postigo  cerrado ,  ni  ventana ; 
Porque ,  como  la  luz  de  la  mañana, 
Siendo  de  noche  mas  vuestros  indicios  , 
Os  entráis  sin  sentir  por  los  resquicios. 

Pero  aunque ,  flaca  mia,  tan  angosta 
Estéis ,  y  tan  langosta , 
Tan  mondada  y  enjuta ,  y  tan  delgada , 
Tan  roida ,  esprimida  v  anonada , 
Que  estrechamente  os  he  de  amar  confío , 
Siendo  amor  de  raiz  el  amor  mió. 

Mas  después  de  esta  vida  y  de  su  guerra^ 
Que  fuereis  á  la  tierra , 
Si  algo  queda  de  vos ,  será  tamaño 
Que  no  saque  su  vientre  de  mal  año. 
¿Pues  qué  ha  de  hacer  con  huésped  tan  enjutQ? 
Que  le  preparen  tumba  en  un  cañuto. 

Un  consejo  os  daré  ,  de  amor  indicio  , 

?uepara  el  dia  del  juicio 
roaueis  con  otro  muerto  en  las  cavernas 
Desde  la  paletilla  hasta  las  piernas ; 
Pues  si  devanadera  os  ven  mondada, 
No  ha  de  haber  condenado  sin  risada. 


DE  QOKTIBO.  2lt 

Pero  aunque  mofen  los  desnodiKS  gonces. 
Os  salvareis  entonces; 
Que  no  es  posible  el  premio  se  os  impida , 
Siendo  acá  tan  estrecoa  vuestra  vida ; 
T  que  al  justo  os  vendrá  de  bulto,  esenta , 
Camino  angosto ,  y  apretada  cuenta. 

Verdadera  canción,  cortad  la  bebra, 
Que  aauel  refrán  no  os  vale : 
La  verdad  adelgaza ,  mas  no  quiebra ; 
Pues  hay  otro  refrán,  y  es  mas  probado: 
Que  todo  quiebra  por  lo  mas  delgado. 


DAMA  HEBMOSA   ENTRE  BOTA  T  REMENDADA. 

CANCIÓN  11. 

Oye  la  voz  de  un  hombre,  que  te  canta; 
T  en  vez  de  dulces  pasos  de  garganta , 
Escucha  amargos  trancos  de  gaznate. 
Oye ,  dama ,  el  remate 
De  mi  silencio  en  la  sentencia  estrema , 
Que  por  ser  dada  en  rota ,  es  la  suprema. 

El  que  por  ti  se  muere  en  dulces  lazos , 
Muere  con  propiedad  por  tus  pedazos ; 
T  cuando  abundas  de  hermosura  en  bienes , 
Tantos  remiendos  tienes , 
Hermosísimo  bien  del  alma  mia^ 
Que  aun  siendo  tan  cruel ,  pareces  pia. 

Eres  bizarra,  y  rota  de  tal  modo, 

?ue  tienes  rota  la  conciencia  y  todo; 
tus  hermosos  ojos  celebradob , 
Son  no  menos  rasgados ; 
Pero  en  tu  desnudez  hay  compafieros, 


tM  OBRASf  niH»C  naNGISGO 

Qm  el  Tino  y  el  amor  andan  en  caeros. 

Ea  la  batalla  la  bandera  rota 
Yalíflüte  esfeerzo  del  soldado  nota ; 
T  cuanto  rota  mas ,  maestra  mas  gloria , 
T  enfu  duefio  victoria: 
JL  quien  tus  vestiduras  comparadas , 
Muestran  mas  gloria  cuanto  mas  rasgadas. 

Rompe  la  tierra  el  labrador  astato , 
Porque  en  estando  reta  dá  mas  fruto ; 
T  ansí  el  amor ,  belUsima  sefiora , 
Yiendo  que  te  mej^N'a 
En  tu  vestido  estrema  sus  rigores , 
Por  dar  mas  fruto,  y  por  mostrar  mas  flores. 

Pues  desnuda ,  rotísima  doncella , 
Tan  linda  estás,  estás  tan  rica  y  bella, 
Que  menos  nos  mataras  tú  de  amores 
Con  las  galas  mayores : 
Y  eres  ansí  á  la  espada  parecida , 
Que  mata  mas,  desnuda  que  vestida. 

Mas  como  el  guante  rompen  los  amantes 
Para  que  puedan  verse  los  diamantes ; 
Ansí  quiso  romperte  la  pobreza , 
Para  q«e  la  belleza , 

Sue  vista  puede  estar  tan  presumida , 
o  quedase  entre  adornos  escondida. 
Pero  mi  musa  teme  ya  el  cansarte , 
Cuando  yo  no  me  canso  de  alabarte ; 
Pues  hacerse  no  puede  de  tus  trapos , 
De  tus  chías  y  harapos 
Tanto  papel ,  aun  siendo  lar^a  sama , 
Cuanto  en  loarte  ocupará  mi  pluma. 


I 


I»  QOBfBBA.  tM 


GBIEBRA  LA  PUREZA  M  ííñA.  BAMA  JUmáé 

CANQON  m. 

Óyeme  riguroso  y 
Ta  que  no  me  escttckaste  enternecida; 
No  cierres  el  oido , 
Como  al  conjuro  el  áspid  ponzoñoso  : 
Ablanda  esa,  pues,  ya  condición  dura 
A  mi  verdad ,  siquiera  por  ser  pura. 

Lo  que  por  ti  he  llorado. 
Sordas  piedras  moviera ,  y  daros  bronces : 
Sacara  de  sus  gonces 
El  palacio  de  estrellas  coronado ; 
T  á  tí  no  mueve  de  mi  llanto  el  rio , 
No  sé  si  por  ser  agua  ó  por  ser  mió. 

Has  ya  que  á  mis  pasiones 
Ceden  en  fin ,  mi  enojo  y  mi  cuidado , 
Oye  de  un  desdichado 
Las  envueltas  en  lágrimas  razones : 
Aunque  dicen  que  yerro  en  escribirlas^ 
Pues  de  tenerlas  gustas  mas  que  oirías. 

Con  mi  tormento  lucho; 
Has  de  ignoraocia  tengo  el  alma  llena, 
Puesá  tí,  mi  Sirena,  ^ 

Siempre  confieso  yo  que  sabes  mucho ; 
Si  el  que  toma  la  zorra  y  la  desuella , 
Canta  el  refrán ,  que  ha  ád  saber  mas  que  Qlla* 

Mejora ,  pues ,  míi  suerte , 
Siquiera  per  poder  asegurarte , 
Que  has  cierto  de  gozarte , 
Pues  Ao  en  agraz  te  llevará  la  muerte  i 


na  OBBAS  DS  DON  PBAKGISGO 

Que  tan  devota  siendo  de  las  cobas , 
Ya  no  podrá  llevarte  sino  en  uvas. 

Dichosos  tos  galanes, 
Aunqae  de  amor  por  tí  penando  mueran ; 

Sae  si  piedad  no  esperan , 
n  no  pequeño  alivio  á  sos  afanes , 
No  han  de  negar  que  gozan  placenteros , 
PttcS  te  vén  la  mitad  del  año  en  cueros. 

Si  á  San  Martin  (i )  pidieras 
Caridad ,  eual  su  pobre  fué  afligido ; 
De  todo  su  vestido 

Bien  sé  yo  para  mí  que  tú  escogieras , 
Aunque  tus  propias  carnes  vieras  rotas , 
No  la  capa  partida ,  mas  las  botas. 

T  eui  el  cuero  intentaras 
Quitar  ai  santo,  y  no  un  pelo  á  su  ropa  , 
Porque  en  galas  no  topa 
Tu  codicia,  aunque  en  cueros  te  qued&ras ; 
Pues  que  en  Bartolomé  tienes  ya  talle 
De  convertiile  á  puro  desollalíe. 

Pero  yo  en  mis  placeres 
Tu  amante ,  pretendí  tu  compañía 
Porque  sé  que  este  dia 
Eres  tú  sola  en  todas  las  mugeres , 
Que  entretienen  lascivos  pensamientos « 
£bi  que  aun  aguar  no  sabe  los  contentos.  | 

Permite,  pues,  yo  sea  1 

El  olmo  de  esa  vid ,  y  que  con  lazos, 
Dándote  mil  abrazos , 
Tegída  en  laberintos  mil  te  v^a: 

8ue  en  lo  que  toca  á  besos ,  comedido, 
enos  de  los  que  das  al  jarro,  pido. 

(I)  iM9(«aibieBall«g«(«*09tpor«lr¡a#. 


l^ 


DE^  QUEYEDO.  S93 

Tan  liada  te  hizo  el  cielo, 
Qae  porqae  no  murieses  coal  Narciso, 
Con  proTÍdencia  quiso 
Darte  en  el  agua  tanto  desconsuelo : 
Aunque  el  morir  no  fuera  el  verte  bella  ^ 
Sino  el  dolor  de  haberte  visto  en  ella. 

Porque  la  agua  los  quita , 
Huyes  de  los  pecados  veniales ; 
T  también  de  los  males , 
Por  no  andar  entre  cruz  y  agua  bendita ; 
T  los  diablas  tendrás  junto  á  tí  quedos 
Por  no  hacer  el  asperges  con  los  dedos. 

Pero  si  tú  adoleces , 
Ta  .saben  que  el  humor  de  donde  empieza, 
Aunque  esté  en  la  cabeza , 
Es  de  entre  cuero  y  carne  las  mas  veces : 
T  del  que  tu  favor  naya  alcanzado , 
De  cuero ,  y  no  de  carne  es  el  pecado. 

Si  el  cielo  vés  ceñudo , 
T  de  nubes  echado  el  papahígo  , 
No  el  rigor  enemigo 
4       Del  rayo  amedrentarte  jamás  pudo, 
)       Ni  contra  tí  recelas  que  se  fragua; 
f       T  tiemblas  solo  que  te  toque  el  agua. 
*  Canción ,  detente  un  poco , 

Ifientras  juntando  á  un  ramo  de  taberna, 
II  que  tengo  de  loco , 
Para  aquella  te  doy  tan  dura  y  tierna , 
Que  va  alegre ,  y  ya  triste  se  apasiona , 
Con  pámpanos  tegida  una  corona. 


9Sá  0BBA8  M  MK  FKANGISGO 


BXSGBIBE  IOS  T19BBBMS  ]>E   UNA  FAMILIA.,  J»E  (HnX- 
NES  SE  HALLABA  VALEFIGIADQ. 

CANCIÓN  IV. 

Marica ,  yo  coafieso 
Que  por  tenerte  amor  no  tuve  seso : 
Pensé  que  eras  honrada ; 
Uas  no  nay  verdad  que  tanto  sea  probada^. 
De  entradas  diste  en  ser  eatremetida , 
T  saiislete  al  fin  con  ser  salida. 
|Yáfóate,  y  quién  pensara 
Que  nicieras  tal  barato  de  tal  caral 

La  boqiiita  pequeña, 

?ae  &  todos  huele  mal  por  pedigüeña; 
los  dientes  pulidos, 
Que  comerán  cuando  aun  estén  comidos, 
Sin  dulces  mas  7  mas,  echarán  menos 
Mis  versos  dulces  de  mentiras  Henos; 
Pues  en  muchas  canciones 
Perlas  netas  llamé  sus  neguijones: 

Si  alguna  liendre  hallaba 
En  tus  cabellos,  alma  la  llamaba. 
De  las  aue  andan  en  penas. 
Haciendo  purgatorio  tus  melenas: 
Á  tu  cara  fiogí  del  sol  compuesta. 
Por  lo  que  el  Solimán  del  sol  la  presta^ 
T  á  tus  labios  de  grana, 
Siendo,  como  se  ven,  de  carne  humana.. 

Mas  lo  que  admiro  en  esto. 
Es  ver  que  tengas  ojos  en  el  gesto; 
Pues  sé  de  tus  antojos, 
Que  se  te  van  tras  cada  real  los  ojos, 


PK  QÜEVSDO.  22S 

Sin  saber  despreciar  moneda  algnna, 

?ae  antes  crejcen por  cuartos,  como  lona, 
riste  de  tu  velado, 
Qae  entre  tanto  doblón  se  vé  cornado* 

Mas  lo  que  mas  me  aqueja, 
Memorias  son  de  aquella  santa  vieja. 
Cuya  casa  pudiera 

Ser,  por  sus  muchas  trampas,  ratonera; 
Cuyos  consejos  son,  sin  faltar  uno, 
Todos  de  hacienda,  de  órdenes  ningono» 
Pelóme ;  mas  en  suma 
Para  su  fama  me  dejó  una  pluma. 

¿T  quién  tendrá  lengoage 
Para  decir  de  aquel  bendito  page 
Los  dichos,  y  los  hechos. 
De  aquel  criado  tuyo,  y  á  tus  pechos? 
De  aquel  tu  corredor,  que  si  otra  fueras, 
De  que  ese  te  corriera,  te  corrieras; 
Mas  está  disculpado, 
Que  él  solo  es  propio  mezo  de  recado. 

Algo  creí  en  la  treta 
Del  hacerte  creer  que  eres  discreta: 
Pero  después  de  darte  entendimiento, 
Atisvabas  mi  argento: 
Mas  si  el  cultiparlar  i^  te  conceda 
Quieres,  no  has  de  mentar  á  la  moneda, 
Que  mi  bolsa  estremeces 
Cuando  de  tu  vendimia  está  en  las  heces. 

t  UNA  MOZA  HBBMOSA  QUB  GOMIA  BARRO. 

MADRIGAL. 

Tú  sola,  Cloris  mia, 
Que  si  miras  sin  velo ; 

MHMtfBfflfNilir.  T.  11.  104 


OBRAS  DE  DOK  FRANCISCO 

%%  Tidapoettes  alargar  al  día , 
Ha5  podido  juntar,  la  tierra  al  cielo; 
Fero^i'iesgo  te  pones 
Ea  ser  cielo  goloso  de  terrones. 
Mir»  míe  en  guien  xle  barros  está  lleoa, 
Es  calle  de  Getafe  cada  vena; 
Umpiéceseá  comer  su  sepultura 
£a  barros  disfrazada, 
^Miiger  manida,  y  güera  7  arrugada; 
T  eo  tu  niñez  lozana,  en  tnbermostua 
Ko  profonen  ton  liarró  á  tus  rubíes 
Las  perlas  (um  <iTte  mascas ,  coa  que  TÍes. 
<Jue  lu  guato *no  etítiierres,  hoy  miimso 
Te  advierta,  Gloris  bella;  porque  siendo 
En  carne  soterano  paraíso, 
vivando  con  barro  la  salud  estragas, 
Na  el  -Paraiso  terrenal  te  hagas. 
Barro  es  cuantoenmis^rsos  te  prohibo; 
Masnaes  barro  enten:»r  tu  cuerpoi/ivo. 
Confieso  que  de  rerte  pena  tomo, 
Roer  con  perlas  ?1  memento  honro. 
T'íi  en  tu  pulideza  no  es  desgarro., 
Muérdeme  á  mí,j>ue5«oy  también  demarro. 
Son  tus  megilljis,  Ctori,  prhnayera; 
Túde  flores  socorres  la  ribera; 
Ten  flores,. pnes  tu, rostro  es^mafyo 'élemo; 
'íenga  barros  el  rostro  que  es  invicrm). 

BURLASE   BE    TOBO  ESTILO  AFECTADO. 

*         • 

DÉCIMAS  I. 

Con  tres  mtlo»^imm  ''      ^^ 


■i-  -i.  .r 


;  t*»"'     '-'^ 


quiero  asirle  de  lá  or^^ 
pónete  le  teiiga  mi  queja, 
ya  qjie  m  jtueck»  mis  miuiitf • 
;]U«aU«  mUs  orisliimes 
es  losguaje  de  f tniiplea; 

Jor  eso  YE  la  razón 
e  un  circiiotociflio  disereto 
en  «Mniéoam  y  cenceto» 
como  en  calzas  y  en  jubón. 

Estilo  primero. 

Amar  y  no  sk^^pecer; 
temor^  f  desQon&ar, 
dichas  mn  para  «obligar, 
penas(«m  para  oícotufer. 
Acobardar  ^  quiefer, 
cuando  mas  valor  aplique , 
es 'hacer  4u«  imnUipUc^Qe 
1^  miado  fiu  eaUdad, 

Íaraamis  ee^iMad. 
'órnate  ese  tique  mique. 
Lá^riaia8Td¿SMílín)ladas 
son  descanso  sin  sosiego, 
y  éilf^eacias  del  fuego , 
mas  yjdvwoiiandi^  «anegadas. 
Laa  iweiMrías  nidadas 
en  la  iv^anliid  Mioilla , 
softi^fo,  qm^miente  oríUa; 
son  tot«i«ita  4Jt»iHffera, 
en d^ttfle  ^m^itu. eime %Bpeta. 
Qdé^nda'iMaiioainiHi.    ' 

'M*  Mier  deseofifianea, 
es  UMr^ycpveranif : 


228  OBBAS  m  B(»  VRAKGliGO 

y  apetecer  el  morir , 
mucho  de  grosero  alcanza: 
quien  osa  tener  mudanza , 
se  culpa  en  el  bien  que  asiste; 
y  quien  se  precia  de  triste, 

f;oza  con  satisfacción 
a  pena  por  galardón. 
Pues  pápate  aqueste  chiste. 

Vaehe  á  proseguir. 

Pero  siendo  tú  en  la  villa 
dama  de  demanda  y  trote, 
bien  puede  ser  que  del  mote 
no  hayas  visto  la  cartilla. 
Ya  del  estilo,  que  brilla 
en  la  culterana  prosa, 
grecizante  y  latmosa: 
mucho  será  si  me  entiendes. 
Yo  vacio  piras,  y  asciendes : 
culto  va ,  señora  hermosa. 

Etlilo  segundo. 

Si  bien  el  palor  ligustre 
desfallece  los  candores, 
cnando  muchos  esplendores 
conduce  á  poco  palustre. 
Construye  el  aroma  ilustre 
victima  de  tanto  culto, 
presintiendo  de  tu  bulto, 

aue  rayos  fulmina  horrado.  * 
i  me  entiendes,  ni  me  entiendo. 
Pues  cátate  que  soy  cpito«    < 


ra  ora^Bi^o.  9!^ 


Prongue. 


Nq  me  va  bien  con  lenguage 
~  tan  de  grados  y  corona  : 
hablemos  prosa  fregona , 

?ae  en  las  orejas  se  encaje, 
o  no  escribo  con  piumage, 
sino  con  pluma,  pues  ya 
tanto  bien  barbaoo  dá 
en  escribir  al  revés : 
óyeme  tú  dos  por  tres 
lo  qne  digo  de  pe  apa. 

.  EsiibllerGM». 

Digo ,  pues,  que  yo  te  qniero& 
y  que  qaiero  qite  meqiúiepas , 
sin  dineros ,  ni  dineras , ; 
ni  resabios  tle  tendero.  .    .   . 
De  muy  mala  ganaeapero.  . 
Date  prisa ,  que  si  no 
luego  me  cansaré  yo » 

Í  perderás  este  lance, 
ien  haya  tan  buen  romanee , 
y  el  pfdre  que  le  engendr<í. 

KBSTA  de  toros  con  RS70ri£S,  AL  PftÍNCtPB  DK  GA 
XBS  I   SN  QUE   LLOVIÓ  MQGHO.. 

DÉCIMAS  11. 

Fiorís ,  la  fiesta  pasada , 
tan  rica  de  caballeros , 


1 1 


2t9  OBBAS  BS  9m  nmcisco 

sí  la  hicieran  talremeros , 
no  saliera  ma9a{;aada. 
lo  vi  nacer  ensalada 
en  ttfl  manto,  en  na  terradl», 
y  berros  ^en  un  ^blado'*, 
y  en  atacados  coriios  (1 ) 
sangaijiftelas ,  no  mosqm  toir , 
y  espaaas  de  Lope  Afijado. 

Yióse  kt  plaza  escelente*, 
con  una  y  otra  eoron» , 
tratada  como  fregona 
con  lacayos  solamente. 
Corito  resplandecáente  y        r    ' 
y  gallego  relumbrante, 
mucho  rejon'Mnrifttf&le  ^ 
mucho  zéfiro  andaluz, 
nMiefaoiEiéiio  confsn  cmz ,  >    ^' 
y poéo^disciplmaiifew    •  .      ¡I 

vi  la  magiM ^onj^neiOQ v '■-  '• : '< 
Floris  divina,  i; 'pesar ^  •  **  ' » 
de  los  dévoreios^^od  ftar , '  ;; 
abreviada  en  u»  bateoB.  '  '»  '-' 
£1  castellano  leo« , 
la  británica- baMtim,  í 

qucedef  espa(lo(ti8ireiNi 
suspendido,  padeicia^     •  /:      ^ 
los  peligros ,  que  bebía 
,  entre  et  agua  y  el  ar«a»¿> 

Las  nubes* por  mas  grafodeza;^^ 
en  concertada  cuadrilla , 
fueron  carros  de  la  villa , 
por  hacer  fiesta  á  su  alteza. 

W  lAcayos. 


I)£  QVEYEDO.  931» 

Restitayjó  su  belleza , 
Florí^f  con  tu  vista  el  día : 
tá  abrasabas ,  él  llovía ; 
haciendo  tus  dos  luceros^ 
suertes  en  los  caballeros , 
y  en  el  toro ,  si  te  via. 

SiáJíipiler,toro(i)ópopa., 
bramar  y  nadar  le  vieras  ^ 
mejor  suerte  en  él  hicieran       , 
que  Europa  ,  ni  toda  Europa», 
Cuanto  tu  hermosura  topa, 
si  á  mirario  se  abalanza , 
aunque  ayude  la  esperanza  •. .  ^ , 
^        aunque  alivie  el  peosamíeuta^^ 
lo  convierle  en  escarmiento^ ' 
y  lo  deshace  en  yengaíia^a, .  .| ... 

Toros'valitotés  vt  yo  V. '  /  \' 
entre  loí  que  conocí , ; .  /..^,. 
pasados  por  aguíí  sí .,  ,  V  ;.', 
pasados  pojj  hierro  ao..  .  /  . j y 
1  bien  sé  que  procuró ;  .     ¡'^^j 

|)ara  no. venir  á  menos ,  .  '\ 
legarse  siempre  á  los  buehiPfS^  ^ 
no  á  toritos  zamoraqós ,  -  , ,, 
porque  los  toricantauos.  ;  .  ' 
son  enemigos  de  truenos.  *  .,, 
Y  aunque  la- fiesta  admiré^  . 

Íá  todos  quise  aláballós, 
esta  de  guardar  caballos 
en  un  kalendario  fué. 
En  todos  valor  hallé; 
y  aunque  careció  de  zas ; 

(O  Alude  ala  Irdnsformacion  en  toro,  que  Tos  in1lol6gi€tt(14lf 
C€B  fné  DAYe ,  que  tenia  por  imAgeii  luíeíar  tm.tMfiw 


232  OBRAS  BB  DON  FBAIHGISGO 

me  entretuvo  mucho  mas , 
con  mesura  de  convento  , 
el  del  quinto  mandamiento 
rejón  de  no  matarás. 

Con  lacayos  de  color 
en  bien  esmaltada  rueda , 
la  plaza  llenó  Maqueda 
de  señores,  y  valor. 
Cea,  Velada,  y  Villamor 
entraron  solos  después; 
cuyas  manos,  cuyos  pies, 
con  lo  que  se  aventajaron, 
tres  cuarentenas  ganaron 
de  lacayos  todos  tres. 

No  con  trote  prevenido^ 
ni  con  galope  asustado, 
mas  con  paso  confiado, 
sonoro,  no  divertido, 
el  caballo  detenido, 
Villamor,  del  toro  duefio, 
burló  remolino  y  ceño; 
despreciando  bien  heridas 
amenazas  retorcidas 
en  el  blasón  jarameño, 

A  Velada  generoso 
el  dia  por  un  desmán 
concedióle  lo  galán, 
recatóle  lo  dichoso. 
Por  valiente  y  animoso 
la  envidia  le  encaminó 
golpe,  Que  le  acreditó; 

Sues  fué  en  mayor  apretura 
ichoso  en  la  desventura, 
que  esclarecido  ilustró. 


BB  QUKTKDO.  233 

Bizarro  anduvo  Tendílla, 

Cues  en  cualquiera  ocasión, 
astillas  dio  su  rejón, 
cuchilladas  su  cuchilla. 
Todos  los  de  la  cuadrilla, 
quién  osado,  quién  sagaz, 
esforzaron  el  solaz, 
pues  cualquiera  se  animaha, 
y  Bonifaz  deseaba 
el  andar  mas  Bonifaz. 

Don  Antonio  de  Moscoso, 
galán,  valiente  y  osado, 
bien  anduvo  aventurado, 
si  bien  po^o  venturoso. 
Quedó  agradecido  el  cos^ 
á  tant6  hiciito  troté.  - 

Echó  el  cieliosu  capote  ' ' 
por  no  ver  un  caballero, 
que  al  contar  sirvió  de  cero, 
y  al  torear  de  cerote. 

Cai^illana  anduvo  tal,  - 
y  tan  buenas  suertes  lüvoy 

3ue  estoy  por  decir  que  anduvo 
e  lofinoy  un  coral. 
El  fué  torero  mortal, 
y  lo  venial  dejó 
á  otro  quealli  salió, 
vagamundo  de  venablo, 
que  en  este  otro  anduvo  el  diablo, 
pero  en  Cantillana  no. 

De  lo  caro  y  de  lo  fino, 
con  resolución  decente 
al  auditorio  presente, 
aguardó  á  los  toros  Guiño. 


?, 


S8A'  OBEAS  Dli  00N  FAdUüGISGO 

Uno  sefdé  yo  tro  vmo; 
y  viéndole  coa  pujanza 
tratar  sin  haces  nuadanza, 
al  torazo  como  á.  buey; 
dijo  álos  suyos  el  rey: 
Veis  aUi  una  buena  lanza. 

Un  hombre  salió  notable, 
tte  desde  el  principio  al  fia 
ue  tutor  de  surocin, 
con  garrockon  perdurable» 
jOh  g^ete  abominable, 
no  te  tragárael  abisiikQl  • 
pues  tras  largo  parasi^i^Q,.  : 
cuando  los  jLor/Oft  ^aliw^t 
tus  caMlips  te  deaiiiiii 
Haga  bien  para  sí  fii^tmo^:  , . ' 

Para  p<4e£  alabaUo^    i  ^ 
todo,  á mi^eine-os^e^/ 
que  J>la&e<iíos  A^iWHí  yi^ ;  ,■ 
mas  al  otrasu  eab^HoK-  •:  .. 

Agradézjoaie  ^jl  ,g«ar4aU(iv^:   > 
pues  por  x^Or  le  o^peA^u:  : 
;J  tiempo  del  itójieai:,..  . 
en  saliendo  toro  arisco^  <.  .. ' 
se  convertía  en  basilii^ei  - : 
y  mataba  con  mi^ar . 

Los  demás,  á  mL  entender 
(su  obligación  me  lo  advierte) 
f  a  que  no  ttivier^a  suerte, 
a  procuraron  hacer. 
La  culpa  estuvo  en  traec 
á  la  gineta  tortugas, 
caballos  metiendo  fugase, 
como  si  fuera  en  la  sala. 


í 


un  maestro  de  espilla, 
solfeaftdD  de  jamogM. 

Cea^  sieinpre  esclareeido, 
dio  á  la  fama  ,qae  dejcir, 
á  las  pfaimas  que  escrihit*^ 

Íoe  contrastar  al  olvido, 
dichosamente  atrevido 
Oceta  anáttvo  valienle, 
galán  dichosamenie. 
árate  mostró  valor, 

!f  dio  al  toteo  mejor 
üga  Uuvta.  de  repente. 


i 


FIESTAS  EN  QUE  .CATimttf  ÍM^  WS  TIdBBADOREíL 

QUINTILLAS.  L  í 

I     •  •  .  '  •  ♦  •  .     .  - 

Sola,  esta  fiosta  enní  vida> 
he  visto  ifiíe  tenga  Irasa' 
de  ser  )BBéfaA^<^meAd&'         ^ 
pues  viene  bijeB<6t  la  plam^!-.  '  > 
por  ser  de  gmodeioaida^.''  .    ^ 

No  hay  ixmi  que  miiróniNr  .1 
ginete'eftViiwso,  y  petroh!     . 
valiente  de  p«iladar. ; 
Goaséairae,  es  caer  encierro;, 
caer,  guardarse  de  herrar. 

Al  toro  es  faerza  busaaiie: 
con  diligente  latofi, 
y  es  gflda  solicitarle ; 
que  el  ucho  h6^  y  ag;uard&rie,. 
denota  lejos,  y  aleo».. 

Si  con  dedi  que  cayAíoa, 


236  OBRAS  DI  DON  FRANCISCO 

los  quisieren  deshacer, 
respondan  los  que  lo  vieron, 
gue  los  serafines  fueron 
inyeotores  del  caer. 

Esto  si  ha  sido  estremarse 
en  rejones  y  en  heridas, 
y  á  todos  aventajarse, 
pues  salieron  á  tomarse 
con  los  toros  á  caídas. 

Los  letores  del  toreo, 
graduados  de  balcón, 
que  en  salvo  vierten  poleo, 
tienen  parlado  rejón, 
y  muy  poquito  peleo. 

No  hay  regatear  aquí, 
el  buscallo  ó  recibillo 
al  toro  mas  baladí ; 
que  si  hay  torillejo  osquillo , 
ha  de  hal>er  el  vente  kmL 

£1  juzgar  lio  es  valenttav  '• 
garnacha  de  los  balcones, 
caballero  yo  haría ; 
y  suertes  en  profecía, 
no  acreditan  los  rejones. 

De  lo  de  suerte  perfecta, 
Sástago  con  gran  decoro 
anduvo ;  y  cuando  la  aprieta , 
al  son  de  la  castañeta 
del  rejón  bailaba  el  toro. 

Novicio  tan  atinado, 

3ue  ha  enseñado  á  profesar 
e  punta  y  tajo  volado ; 
cuerdo  sin  titubear, 
y  valiente  sin  cuidado. 


DE  QÜE7ED0  S37 

Las  puntas  de  sus  rejones 
contaron  los  remolinos, 
[como  dicen,  los  botones) 
a  los  cornudos  leones, 
á  los  toros  mas  mohínos. 

No  fué  desdicha,  fué  haz&fia 
caer,  cuando  socorria 
al  que  valiente  acompaña : 
si  á  caballo  rayo  ardía; 
en  cayendo  fue  guadafia. 

No  se  anudó  en  remolinos 
de  los  picaros  vecinos : 
silla,  no  color  perdida, 
dos  cosió  al  toro  la  vida, 
y  á  la  sanare  los  caminos. 

Riafio  dió  repetida, 
grande  y  dichosa  caida ; 
mas  súpose  desquitar 
de  suerte,  que  pudo  dar 
la  suerte  por  bien  venida« 

Venganza  sin  alaraca, 
cuchilla  sin  prevención, 

Í  galope  sin  matraca , 
ombre,  que  la  espada  saca 
sobre  la  satisfacion. 

Gabina,  en  forma  de  Artur», 
por  lanza  un  pino  sacó: 
valiente  estuvo  y  seguro: 
si  el  animal  le  temió, 
tí  (I )  filé  cuerdo,  y  él  (2)  fué  mura. 
Cayó  Gabiria  este  día. 


iit 


Btenalor. 


tSt  OBRAS  »  V9S  FRANCISCO 

comO'Gtf as  Ycces  solia^ 
que  el  caer  sigue  al  llegaifie; 
y  el  aeecbRiT,  y  apartarse, 
es  de  cabaHero  espüL 

Del  rqon  no  digo  Bada , 
pues  coB  éi  dibujo  hacia 
el  toro  á  posa  pioada, 
nube  d^  la  acuchillada  -^ 
que  sínesoaoopar  llovía. 

A  biwM  reaolttdoft, 
rosilla:  acharo  y  sereno , 
caígale  xKí'besdicioB: 
caer  en  larnte»,  es  bueao; 
y  malo  en  la  teatadoá. 

Lo^^lieoies  se  arriesgan , 
despreciasdo  movtuoiios ; 
y  segUQliaasboleaban, 

t>arece  que  tareabaa 
os  cuaailos  de  Jos  Osoriaa» 

Tú,  vqae  á  torear  te  obéigas, 
y  juzgas  eaa  boena  {¿, 
«i  cayecoB'OOiRokoDmigas, 
advierte  bien  que  no  dieasL 
de  eate  toro  so  caet é« 

Y  si  quieres  ipareeer 
4t&eBle  tfescáeie  omealro^ 
acomete:9ÍB  tener, 
y  reza  del  fiadpeiMHitri) 
el  No  nos  4ci^  caer. 

Soihas  éd  yeoir  á-^gnarOMlla 
al  rocía  ^sotnre  que  jetóte, 
pues  vienes  á^aventurallo; 
cae  de  tu  asno,  y  sabrás 
caer  bien  de  tu  caballo,  -i''-' 


Quiendio'tíene  por  hazafia 
caer,  qui^n  se  aventuró, 
acuérdese,  pues  ise  engaña, 
que  cayó  Troya,  y  cayó 
la  princesa  de  Bretafia. 

BeMad,  como  por  despojo 
van  en  copiad  vos  las^idas, 
que^défiendo  con  enojo. 
¿I  quién  puede,  sino  un  eojo^ 
abogar  «por  las  caidiís? 


k  UNA  DAMA  QÜE  BAILANDO  CATÓ.  * 

QÜINTILIAS  n. 

TodO'Bii'diflieunR)  atajo, 
iíftt*po9er'haHar  consuelo, 
tientto'que  «ín  esetrabaio» 
en  tí  se  nos  cayó  el  cielo,  ^ 
y  no  nos  oogió  dehajo. 

Deja,  «i^  desgobiernas 
ó  las  piernas,  ó  los  ¿razos, 
iiíki  penas  hagan  «ternas 
con  pretina  ^  tu9  lazos, 
gargantflfa  de  tus  píemsGS. 

Guarda  en  tos  brazas  despojos 
de  la  gstfa  que  suiétas:   - 
^BoiMiewtncon mil  enojos^ 
el  Rastra  en'lti^  ca9t¿ifíetaí9, 
el  mataleto'en  tus  ojos. 

OWu^ez,  'poes-qtíe  por  tí 
vivo^y^wiPen),  como  ves    '  .'• 
desde  íH  ptiilto^é^  te  tí,    -    ' 


240  OBBAS  BB  DON  FEAKGISCO 

si  se  te  faeren  los  pies, 
di  que  se  veogan  a  mi. 

di  el  chapia  se  te  torció, 
anda  sobre  mi,  no  pares: 
no  temas  que  tuerza,  no; 
pues  cuanto  mas  me  pisáxes, 
mas  me  enderezaré  yo. 

T  aunque  es  año  de  eaidas 
en  el  mandar  y  el  poder,  . 
duélete  de  tantas  vidas, 
que  de  tí  viven  asidas; 
tente,  ú  déjate  tener. 


CELBBEA  L  UXA  BOMA  GOMO  TOBAS  LO  UBBGEN. 

Ofeudido.an  gran  señor  M  mal  tercio  qae  le  húo  mía  det- 
larígada,  la  castigó  con  yersos  suyos  y  ágenos.  Y  estos,  qae  si 
escriDieron  entonces  mas  rigorosos,  aparecen  ahora  con  semblat* 
te  vas  mesurado  y  decente. 

REDONDILUS. 

Roma,  hablando  con  perdoDt 
entre  Gomorra  y  Sodoma, 
que  los  perdones  en  Roma, 
ordinaria  cosa  son: 

Si  de  este  golpe  ó  caida, 
con  que  has  rompido  mis  paces, 
las  narices  no  te  naces, 
np  las  tendrás  en  tu  vida. 

De  un  chisme  tan  infeliz 
¿qué  me  darás  por  respuesta, 
con  una  nariz  de  apuesta, 


si  es  nariz,  6  no  csBam?   • 

Braqpílía  ef€f  los  demoirfeií,  . 
lio  es  bien  cpw  siempre  me  atWes: 
loraata  tú  tus  narices,  ^ 
y  na  falsos  testimonios. 

Mas  ya  olvido  cuanto  dfc^; 
ppes  solo  ha  de  ser  contado, 
(pie  no  te  las  he  cortado, 
y  te  dejo  sin  narices. 

Grano  pues,  que  ansí  éé  gürta 
á  nariz  se  entra,  el  Bibon, 
la  tribtt  de-Zabuloír, 
y  San  Cártos  la  socorra; 

Es  eon  mocita  un  pezón,  - 
que  le^ídéftas  si  te  suenas j 
narks,  que  aun  hallarla  apeotts 
puede  el  cohetea  traieicín.  '   .• 

La  llanetá  de  tu  cara 
la  vista  equhnoca,  pdes 
pasárapor  Ser  embés, 
si  un  OJO  no  la  sobrara.        -  . 

Con  que  ansi  no  serian«biíeMs 
extranjeros,  que  te  aiñaran; 
pues  algunos  no  reparan  *  * 
enuA  ojo  mas  émeciofj:   '      ^ 

Has  te  podrás  atrerer  *  ' 
á  desorden  en  pecar-     ■  \'   *' 

Ees  que  no  pueden  halhn**  - 
I  bubas  d^  qfné  comer.  •      '^• 
Hoy  nos  eníséM  lu  cfii^'.    • 
las  meglHas  sin  arzón,  '      '-^i 
gargajoé  sin  nábtfirói*,     "  • 
y  mocw'Sínjalqttifara^.'      •'  '^ 
T  auiKpjc  el  t^tW  te  tnat¡<*fes, 

MMm»  Pcpular.  T.  II.    A  02 


2it  0BEA8  M  D0N  FBANGI8G0 

no  saldrás  de  cosa  y  cosa; 
y  aaaaue  mas  fueres  gangosa, 
no  hablarás  por  las  narices. 

De  agraviarse  hoy  muestra  indicios 
el  olfato,  á  quien  profanas, 
pues  en  lugar  de  venlanas, 
le  das  tan  sucios  resquicios. 

T  aunque  es  bien  la  letra  obscara 
de  tu  cara  procesada, 
sola  no  se  entiende  nada 
del  oler  la  abreviatura. 

Por  tu  nmi,  yo  teatro, 
pleitean  con  buen  xlerecho: 
por  teta  la  pide  un  pecho, 
y  una  panza  por  ombligo*. 

T  me  ha  dicho  un  hablador., 
que  con  justicia  y  enojo 
la  pide  por  roncha  un  piojo, 
y  por  cero  un  contador. 

Y  otro,  que  roe  tus  zancajos, 
me  certificó' este  dia, 

Sue  tu  nariz  se  eseondia 
el  mal  olor  de  tus  bajos. 
T  aquel,  á  quien  mas  agradas, 
por  todo  el  mundo  publica 

Iue  llevas  la  nariz  chica 
e  ronda  de^vacinadas. 
Mas  porque  no  escaadalices 
con  una  cosa  tan  fea, 
despacha  luego  á  Judea 
por  un  mofio  de  narices* 
T  alcanzarás  narigón, 
si  dejar  lo  romo  quieres» 
sí  con  devoción  dijeres 


BI  QüÍCTKl»a.  SÍ3 

refez  en  el  corazón. 

La  reina  eres  de  las  chatas; 
^e  al  fin  llevan  tas  megillas 
las  narices  en  cuclillas, 
y  las  facciones  á  ^atas. 

T  viéndolas,  dicen  todos, 
y  estas  no  son  malas  nueTas, 
que  arremangadas  las  llevas 
para  que  no  te  hagan  lodos. 

A  que  yo  el  blasón  aplieo 
de  parecer  tanto  cuanto 
nariz  de  cuerpo  de  santo, 
qite  siempre  lé  falta  el  pico. 

O  cara,  ó  ieagnage  muda 
am  buena  resolnoion; 
é  líbate  á  la  Pasión 
y  aprende  a  ser  nariguda* 

Pues  solo  te  advierto  yo, 
ya  que  á  haUarle  me  acomodo , 
que  á  Roma  se  vá  por  todo, 
pero  por  narices  no. 

Mas,  vei^onzante  inisii2, 
naríguilla  de  boten, 
vete  en  casa  de  un  sayón, 
que  ák  sopa  de  nariz: 

Que  yo  Xms  fiestas  solemBCt 


dejo  agora,  pues  pi^umo 

ríe  ya  se  te  sube  eHiiin 
la  nariz,  que  no  tienes, 


SIM  OBEAS  BB'MR  FiANGISGO 


EN   OCASIÓN    DB    KO    BitBLE  Mb   WQWÜ   DE   LBBMA 

XAS    FERIAS  .  DE    UNA    BSFBflA ,   f    Hl    B«  ESTUCaB 

DB  INSTRUMENTOS  KATEMüCfiCiOfi^^  B3€BiÍUÓ  ESTE. 

SONEfÓ. 

Sacedió  ene6ti(rarle  él  duque  el  diá  delá  feria'de  San  Mi- 
guel, y  decirle  •  Qae  ft  escondía  por  no  darle  ftrias.  A  que 
respondió  don  Frafiei^é:  qaB  él  datia  éu  saídsfiíccite  en  conso« 
nantes.  Y  el  dia'i^lrieitc?  le«imó^«ste  sonete^,  f  el.diiqae,  d6s< 
pues  de  sn  romance,  Bicioi'aatiiOiHiili.    '  v 

La  esfera  ea  que  SiiíiAe  fa|t»  eoMfKíestas 
Repáblici0;delo2Ta3firtl6gáDl$,  ** 
Entre  vuesa  excetenm,-  y  oüreAlteiite, 
Uno  la  tiene  á  cargo,  y'oiro^ibteiiedtaii. 

Satisfaccioflw  señor,  j^iio  féspaeiftafi 
Pide  el  vil.  coneetiUbméndiieaBle: 
Haya.(4)iiaB  fefifl9éslé'ne8/7  e^psinte 
El  Teros  a&adir  al^üiy  fieslas^     • 

Esté  la  esfera  linípía,  CBi¿  ta»tr«Bai 
Que  di  lastíibáiTeila'laa  lomada' 
En  una  galería  taa  eolJdsa;     . '  - 

Un  cáncer  basiaá:  todli  «rfersiiorinida; 
Que  me  dicen  está iBuiy:  peligra; 
Mas  conida'delsigiioi^qsb  íltsevstí*a. 

'..     .1*       •     ;*  »  <  I      •*  •     '   ■      '   •  i 


I , 


Vuestro  soneto  es  tan  bueno, 
señor  don  Francisco    y  tal 
el  rayo  elegante  en  él , 

[IJ  Las  dos  de  San  Hateo,  y  San  Uígael,  y  las  del  dnque. 


M  «QülSTEbO  Sf5 

que  bace  sombra  á  lo  demás. 

Siempre  os  vi  sio  ta^a  alguna 
en  pié  ae  verso  eQcaz; 
pero  diooBme  qae  ahora 
dais  tal  vez  en  cojear. 

Lisura  en  versos  y  en  prosa, 
don  Francisco  eoDservad, 
ya  que  vnestros  ojos  son 
tan  claros  coioao  un  cristal. 

No  copiaros,  responderos 
me  toca:  respondo  ya, 
que  no  debiendo  á  quien  pide, 
hay  muy  poco  que  dudar. 

Pedís  que  os  ferie  una  esfera, 
que  distes  coi^  voluntad: 
si  con  más  la  recibí , 
decidme  ¿de  qué  os  quejáis? 

También  decís  que  del  polvo 
la  esfera  injuriada  está ; 
yes  que  ya  atento  &  ios  cielos^ 
Qlvido  la  material. 

Si  como  &  lego, señor, 

ge  babeis  querido  tentar, 
go  soy,  pero  en  tenaza 
muy  vuestro  hermano  carna). 
De  erudición  en  las  ciencís^ 
tenéis  muy  grande  caudal; 
ma^.  al  pedir  ¿de  qué  valen 
contra  quien  sabe  negar? 
A  quien  pide,  maoorez 
prudente  ha  de  gobernar ; 
porque  el  embestir  sin  tjen^po, 
deia  el  pedir  en  agrá?. 
Este  consejo ,  de  ferias     ' 


jiliCf  OBBAS  DB  DON  FBAITGISGO 

OS  be  querido  enviar, 

qué  es  de  estima  en  este  tiempo, 

quedar  de  pedir  capaz. 

Si  otro  socorro  esperaba 
Tuestro  engaño ,  perdonad ; 
pues  liciones  vuestras ,  son 
mi  defensa  natural. 

Si  el  cáncer  como  en  la  esfera, 
en  su  figura  será 
para  mí  un  ejemplo  vivo, 
para  vos  perro  mortal. 

VOLVIÓ  X  BKPLIGAR  DON  FRANCISCO. 

ROMANCE!. 

Mandan  las  leyes  de  Apolo 
que  en  el  Parnaso  se  cante 
quieren  lira,  y  no  tenaza; 
que  se  toque,  y  no  se  arañe. 

Vos  os  preciáis  de  Petrarca: 
para  quien  os  quiere  Dante, 
mas  vale  el  Frachi  que  el  Taso 
en  conceptos  de  donaire. 

No  tiene  mejor  tomista 
la  orden  de  los  Guzmanes: 
y  para  Tomás,  señor, 
no  son  malas  vuestras  partes. 

De  vuestras  insignes  obras, 
si  lo  juzgan  mis  compases, 
siendo  peaueño  el  volumen, 
los  tomos  nan  sido  grandes. 

¿De  qué  me  sirve  alegar , 


DB  QÜVTEBO.  217 

mi  (1)  escuadra  de  memoriales» 
si  coD  VOS  DO  teogor estrella, 
pues  todas  me  las  quitastes? 

Condenarme  es  ya  forzoso, 
faerza  será  condenarme; 
pues  á  quien  quitan  el  cielo, 
no  procuran  que  se  salve. 

Sía  duda  nací  en  mal  signo, 
pues  todos  quieren  dejarme ; 
ni  Acuario  me  da  una  gota, 
ni  un  solo  bocado  Cáncer. 

Una  flecha  Sagitario , 
el  buen  Géminis  un  parche, 
ni  Yír^o  una  tragantona, 
Libra  siquiera  un  adarme. 

Un  retratillo  de  á  ocho 
el  león  envergonzante , 
que  con  cuartanas ,  y  cuartos, 
brama  siempre  por  trocarse. 

Ni  un  cuerno  con  que  me  monde 
estos  dientes  miserables , 
el  triencuerno  de  los  signos 
Toro,  Capricornio  y  Aries. 

Solo  pienso  que  Escorpión 
en  mi  lengua  ha  de  quedarse , 

Jara  anejarse  de  vos 
los  aares  y  tomares. 
El  parentesco  en  tenaza 
con  vos,  conviene  negarte, 
pues  por  menos  parentesco 
puesumiréis  heredarme 
Qoe  como  á  tantas  herencias 

W  Aludo  áwiiiistrtimeDtoinateiBáteo. 


m¡fi  OBAAS  M  BOU  .FiEUJfGISGO 

esbú  boche  £¡ii  descarte^ 

debei0  de  jso&ar  que  soy 
vuestro  ü^»  ó  vuesiro  padre. 

%tí  6oy  vivo^  duque  iiaaire; 
auh  hoy  me  hierve  la  sangre; 
y  solo  teogo  de  muerto 
el  perro  ^\xe  queréis  darme^ 

Si  itnsá  tratáis  las  oferlas, 
obligareis  á  que  os  llamea 
Exceleocía  las  persoaas, 
y  los  camariaes  zape. 

Honrad  á  vuestros  crladoi^, 
puestera  o^as  importante 
ser  alguiias  veces  largo, 
que  tan  muchas  veces  gnuide* 

Tenaza  de  Nicoúemus  • 
DO  fué  con  vos  comparable; 
ni  el  propio  Abarimatias, 
ni  el  propio  Francisco  ábm.  (4) 

^ue  conserve  la  lisura 
me  aconsejáis  elegante: 
ExcaleaUsima  lima, 
á  vos  quiero  encomendarme- 

Alisadme  de  manera, 
que  tras  dos  años  fatales» 
ó  se  deslice  la  prenda, 
^     ó  la  feria  se  resbale. 

£1  cojear  en  los  versos^ 
eso  es,  señor,  retratarme. 
¿To  co}o?  decidlo  ves, 
auncjue  la  cojera  os  falte. 

J>adivasqu&braittao  peMc 

l  (I)   Chistes  en  1o8>oid(mi, 


> 


no  tiifmv^$m  4k  earab, 

Quien  seda  lo  ^ue  se  (ama 
con  tm  ikffce  isembla&te, 
es  conforme  4  Ia  «a(»aeba, 
para  sí  tnmmo  Alejandre. 

Peor  (fn^  eldemoAio  so^, 
jues  hfm^^i»  éU  Uevaatei; 
y  dándome  yo  á  los  diablos 
de  esto,  no  quieren  llevarme. 

Porque  llejftse  h  aoücia 
de  todos  los  xureun^tantes, 
el  No  quiero  daros  nada 
me  lo  escri^s  en  romance. 

|0h  claridad  infioital 
ó  esplendores  oorruseantesl 
tpfUlmd^  se  me  van 
en  el  €<»erpo  soledaéas.* 

Menguo  mi  luna  en  mi  «sfera, 

Ími  sol  TÁoioá  eclipsarse: 
enus  lie  «deíé  Vulcano, 
cornudo  mt^  dejó  Marte. 

Merejo  se  me  yM^ 
diosecito  de  (duma^v 
el  que  Ueya  pof  d  viento  . 
pajaritos  •carpafiales. 

§ok>  jse  ^«eda  &iáurao 
en  mis  huesas  y  eB  mis  carnes, 
apelma^^ando  de.flaiirrias 
niis  pensamientos  inanes. 

Perdon/td  estaxHtitura 
á  tan  indigno  pedante, 
«Mü«M  le  4ige«n  eétpft 


2St  OBRAS  DB  DON  FRaUGISGO 

al  padre  Ádonco  del  Carmen. 
Pues  hemos  llegado  á  tiempo, 

3ue  sin  bastar  que  se  rasquen, 
e  duques  y  comezón 
los  peores  van  á  espulgarse. 
Si  vuecelencia  responde, 
en  el  sobrescrito  mande 
escribir,  Que  guarde  yo, 
que  importa  con  el  Dios  guarde. 


EKGABIGB  LA   HERMOSURA   DB  UNA  MOZA  GO^  VARIOS 
EJBHPLOS,  Y  AVENTAJÁNDOLA  i  TODOS. 

ROMANCE  II. 

Anilla,  dame  atención, 
que  es  dádiva  qne  no  empobra, 
mientras  que  [i )  CuUifricaña 
mi  Jítif  a  se  desabrocha: 

Sansón,  que  tuvo  la  fuerza, 
como  el  paño  de  Segovia, 
en  el  pelo,  cuyo  pulso 
ni  con  Galeno  se  ahorra; 

El  que  con  una  quijada 
mató  tantas  mil  personas, 
si  fué  de  suegra,  ú  de  tia, 
lo  mismo  hiciera  una  mosca; 

El  que  á  leones  fruncidos 
los  desgarraba  las  bocas, 
cuyo  calor  digiriera 
un  locutorio  de  monjas, 

*  Llama  anal  eon  donaire  toqw 


ps  Qf  sijn>0*  fiSI 

Este  pues  afios  pasados, 
segaÍL  cuentaa  las  historias, 
se  enamoró  de  uaa  aifia, 
cegijuata,  y  cariber oíosa. 

Cuerpo  á  cuerpo  cierto  dia 
le  desalió  la  troaga, 
con  poco  temor  de  Dios 
armada  de  saya  eu  tocas. 

El  fiado  en  sus  bedtjas» 
i  lo  zamarro  buscóla, 
y  eufund&adola  las  faldas 
con  la  greña  de  su  cholla, 

Sin  temer,  que  tigerítas 
le  transquílasen  la  morra, 
habiendo  echádose  al  buz, 
se  levantó  de  corona. 

Mas  levantóse  tan  débil, 
que  le  pesaba  la  sombra; 
y  fué  on  estuche,  armería 
contra  el  vencedor  de  tropas. 

Usábanse  filisteos, 
que  no  se  usan  agora, 
puede  ser  que  en  Portugal 
algunos  de  ellos  se  escondan. 

cacáronle  los  dos  ojos, 
y  sospecha  cierta  glosa, 
que  se  los  habla  sacado 
la  tal  por  galas,  v  joyas. 

£1  se  auedó  á  ouenas  noches* 
y  acostada  la  pers(wa, 
tentando  con  un  Kordon, 
y  viviendo  de  memoria. 

Por  no  se  haber  inventado 
el  pregonar  de  las  coplas. 


fBt  OBRAS  M  DÜN  'WANCiSGO 

proaó0tfóo0,yaliaftnaq!ie9, 
no  se  valió  éd  m  pro»». 

Calla  ^kiQdo  se  efitavo 
hasta  (]pi6«reeió  la  borra, 
y  sí&tió,  c^  de  sus  fuerzas 
le  daban  nuevas  las  corvas. 

Y  vieie,  y  toiiía,  y  que  hace; 
y  que  hace,  viene,  y  toipa, 
sino  aguarda  (¡iie  se  atieste 
de  gente  la  sinagoga. 

Luega  abrazando  ootumniis, 
como  fA  abrazara  m^zas, 
juntó  eaun  réquiem  eternam, 
el  suela  y  lasclarabojafi. 

Dejól4M  heefao  tortilla 
de  narices  aa  las  losas 

Í  quedóse  eaire  la  ^eate 
e  amaríltaajeeutoria. 

Desde  entaoces  se  ie  lucen 
en  el  pela  al  que  enamora 
las  tigeras  de  las  ñiflas, 
que  las  trasquilan  las  bolsas. 

Pues,  Anilla,  varbi  gratía, 
sí  ¿  las  fuerzas  mas  famosas 
rindió  Dalidaen  Sansón, 
siendo  blanca,  rubia  y  rootar 

¿Qué  defensa  tendré  yo 
contra  ti,  que  eres  Sansona 
de  la  belleza,  que  á  la  alma 
con  luces  y  rayos  corta? 

¿Aguileña,  y  pelinegraf 
¿y  en  quépeoho  no  haráfl  roncha 
esos  dos  ajos  giferos 
de  la  eard^,  y  de  la  hoja? 


¿Como  de  ta  boca,  orieMe^  > 
que  f^ik  eborreaaáo  auropai 
podrán  escapar  mis  reatas^' 
sío  salir  traficpiliiaeeiittÉ? . 

Cátate  aquí,  (]pie  na  ^k^sui, « 
ves  aquí,  que  pal^t^ombffaSy  *. 
y  sí  Halo  haz  por  eaojo^ 
que  rezo,  y  pido  limo8iMu 

Asiréme  á  laa  colañaasv    ' 
cuyassernlÍa$pQr  ortta 
tieoen  unpi&oa  y.eQ  tieifra»  , 

daré  con  tpda&  mísflaukui^ •      i 

Fué  Hercúlea  ewsador  .  .    ; 
de  ye£iügk>s  y  da.;g0itiiaiE^       / 
vienda  qua  sierpes  y  hkkaa^ . 
I  no  hay  deía^mo  qaeJai  ealnai^i 

Conocido  pdf  la  mtoaf  > 
como  si  fuera  la  iqoíaí: 
hombre  fie  ^^q^nefttdlewjaay 
con  daca  la  gae  4e  astarbáct    .  ^, 

Muy  preoiado!  delcabai0¡9v  i 
que  es  una  Q)my.btt«la»oMa;  ^^ 
ganapán  del  Non-  pU$9  uHm^ 
y  esportUIejnodejcaoaau.'f  •      if 

Bespuea  ée  babei^  4tauifdo(  ** 

á  la  selva  Catfdi^íav  ¿^  '   .    .  i 
y  sacado  lo^iCOÍBiiUM''a  >-  <i 

al  que  en  £rjmaalc|  alaria:     «^ 

Muerto  al  foj)0  ¿atettíicrBa«   \ 

con  zancadillia.4e  jbfirffH  ^«  •  .*}> 

pues.con.  J9#  piaa'^a<tti&nt  ' 

sus  brazaS'lejruenatfftf^ii;!'     «m 

y  con  taKl^>v8^1eitaiiia8|i-  <  -.  ^^ 


OBiAS  m  beN  veakcisco 

en  loles,  una  mozuela, 
ni  bien  cuerda,  ni  mal  loca. 

Esta,  paes,  quiso  vencer 
al  que  vencedor  se  nombra; 
y  á  Un  honrada  zalea 
sepuso  á  hacer  la  mamona. 

Embutióle  en  una  saya 
piernas  y  patas  frisonas, 
y  tabieóle  con  yeso 
de  sus  megiilas  la  alhombra. 

Púsele  una  gargantilla 
en  gu  garganta  la  olla, 
tinajas  por  arracadas, 
y  por  tembladeras  horcas. 

Engalanóle  las  liendres 
OM  lazadais  y  con  rosas, 
y  espetándole  una  rueca, 
el  jayán  hilaba  estopa. 

Dí6le  por  huso  una  viga 
oonqukitalef  de  matorca, 
y  enseAósele  á  bailar, 
á  manera  de  peonza. 

Era  de  ver  al  salvage, 
hecho  una  parca  barbona, 
escupiendo  laspagitas 
con  la  geta  melindrosa. 

Descalzirbasede  risa 
con  verle  la  picarona^ 
besar  la  estopa  fruncido, 
que  parece  que  la  coca. 

Coalas  barbas  y  el  hilado 
pudieran  echar  ventosas, 
|0h  lo  que  se  holgara  Caco, 
m  le  viera  coa  ajorcas! 


De  celos  de  estas  fiaBsa»» 
otra  maidila  mondonga 
ana  canúsa  le  viste, 
terida  con  peste  y  roña. 

Mnríó  el  asnszo  en  csmstL^ 
aplícalo,  Anilla,  agora, 
pues  en  camisa  me  dejan 
tos  embestidoras  sordas. 

Hilé;  y  si  liubiera  hilado 
delgado,  en  dar  lo  que  achocas , 
la  encamisada  de  Alcides 
no  celebrara  mis  honras* 

To  me  doy  por  bien  desnudo 
de  tu  baínd<dera  sorna: 
acuéstala:  ma$  no  entierros 
la  desnudez  que  ocasionas, 

Sí  la  luz  tr  ujo  arrastrando^ 
como  otros  suelen  la  sos^ 
tras  Dafne  el  sol  cuadrillero 
con  mas  saetais  que  joyas: 
Si  la  corrid  como  liebre, 
y  se  corrió  como  sorra, 
de.^e  ladijese:  aguarda* 
y  no  la  dijese:  loma; 

¥  si  en  competencia  taya . 
era  Dafne  caraatofia« 
ninla  que  los  escabecbesi 
y  las  aceitunas  ronda; 

Siendo  tú  el  sol,  con  cuál  ansia 
volaré  yo  cuando  corras, 
pues  con  las  alas  del  viento 
pensaré  que  U^vo  cormas* 

No  te  transformes  en  árbol; 
nsts  si  en  irbpl  le  transfonoas. 


SM  OBRAS  M  m%  fUkSdSCO 

acuénbte' cM  jsnroelo, 
y  del  que  Iteva  l»elletad. 

En  precio  <9e  Hovió  lo^ 
para  gozar  á  laoUa: 
qiieM  la  \»rr%,emaoUffi»^ 
pasaba  la  vida  tontftr 

Para  set  bí<&  r^íbido^ 
el  dios  se  vistió  dé  bolsa»    .. 
bajó  én  coDlaiiiedekiéli^,    '• 
y  á  ló  mercader  Bégo^^ia. 

Sabe  que  femeasas  perros^, 
mas  que  lee  rayos  iftte  arré|a; 
qtie  -innierata  pecunia 
no  le  renuBeian  las  Mtfaíi» 

Vino  eñ  paga ,  y  viá^Meñ; 
que  tiene  müehas  «quefesias,    * 
y  ai  Tonaffte  sin  diáéfro 
le  Uaffiaráii  9üc»  ropa; 

Habló  por  bóea  (te  gáiiso 
.  á  Leda;  y  ep»  la  tramoya 
de  plomas  blftueas  y  pi^é; 
dios  avecboeko  engallóla*       ' 

Pagó ,  cuBlisi  fuera  látíemcf ; 
en  niebla  á;  «tra^  dormiloíiá ;     " 
y  d0>  {Ato  bieti  mojada', 
quedó  buena  para  ^pa>.       *  ''^ 

Puer  si  erb  Danae  mú$ét  • ' 
cual  vinagre  ^éi^at^ti^bas^ , ' '    V 
*•  en^  sotas  las  pieráas  magra  ;j 
y  en  tod«  lo  deiofas  gordaí;    •   ' 

¿Con  cnaob'iriayor  ra^on  '  i 
me  desharé  en  Hbvü.tójlv  'yH 
sobré^ius  faMus ,  y  ea^itiinasf 
poMi»  doeir  (pi6ine*<M9>iasT  '*' 


DE  QUEVBDO.  S37 

Gonyirtióse  en  ucho  hó 
el  mismo  Dios  por  Europa , 
que  se  convirtió  mas  veces 
que  una  muger  pecadora. 

Y  con  su  moño  de  cuemoSi 
y  con  su  cabeza  osea , 
con  su  nuca ,  y  pata  hendida , 
muy  toro  en  las  demás  cosas  i 

Junto  toro  y  toreador , 
(iquién  vio  cosa  tan  impropia!) 

Íara  ponerla  el  rejón , 
la  muchacha  retoza.* 

Ella ,  que  era  agradecida 
de  sofaldes  y  lisonjas , 
en  vez  de  arrojarle  capas , 
sus  propias  faldas  le  arroja. 

Muger,  que  por  pasearse, 
en  un  toro  se  acomoda , 
¿qué  hiciera  por  ir  al  prado , 
hartándose  de  carroza? 

El  dios  toro ,  como  bobo , 
del  mar  se  llegó  á  las  ondas , 
y  dejando  atr&s  la  orilla, 
empezó  á  tomar  la  boga. 

Hízose  nave  cornuda, 
hizo  la  cabeza  popa , 
de  sus  cabellos  la  vela , 
y  de  sus  ancas  la  proa. 

El  mar,  alcahuete  entonces, 
hizo  colchones  las  olas ; 
que  ya  por  padre  de  Venus 
le  tocaba  la  coroza. 

Porque  no  se  marease , 
enderezó  su  corcova 


^  OBRAS  DE  DON  JP|tAVGISGO 

la  mareta ,  y  ^sclayia^ 
pareció  la  ,(^ílla  en  cpacÜM^.. 

NeptuQo ,  en  viéndolos,  jij^ 
á  gritos ;  .aade  la  loza ; 
quje  la  io;^a.en  los  cetcaoes, 
la$  piernas  nunca  l^iS  ^obla. 

XappKi  tierjra  .^e  una  isla, 
y  hi^o  ,ej3i  tierra  toflwila, 
y  con  huéspedes  y  Jxuqsos 
d^i^  el  vientre  4  h  ,ciwoWk* 

Tiws  si  pof  U9^  ¿j^ciía , 
entre  vaca  y  .entre  ior<^^ 
el  grwle  JApiter  br^iopta, 
á  riesgo  de  q;ue  J;^  cori;9J».: 

Por  tí,,  gwe  retías  h)s  Rigflíí)S, 
con  Iqs  que  .csierne  l^u  c^tia , 
cuyoiaJle  3  y  cuyo  lirio 
no  es  nísperos  lo  ^ue  ^QP(jl9^., 

Qpíiyjsrtitécne  un  Q^^sm , 
pues  tus  s0jes  jpae  aboipliQrflí»^ , 
aunque  eJi  miércolQ3  Qoryillo 
entre  ks  .ceií^  m  í^%^ 

¥kR  IS  ^I  ,catari&exa  • 

que  en  W  ju?^ó  h  las  9Í9m»  ¡ 
y  dio  áTeíi,usííi  WW2«i*t 
viendo  á  Palas  e»  p.eloi<,a^ 
Si  te  v¡^r.a,  ele  $«  poijío 
á nadie  di^rapticjiojija,, 
quí5i,tesotrasÍ^tir¿ra^V     ;  • 

yátíteJ^dier^iíSol*; 

Qil^d^tjiín  por 'Jftam^nUs^ 
y  á  tu  luz  por  mí^ripQS^s.,     . 
y  á  la  biiscon^i  4e  míprf^ 
sin  duda  la  dipjrja  cpl*. 

..V    • 

"  '         í '     '  .    « .     .        , 


f  ftl  fio ,  mas  que  <i¡ett  mil  níofas 
valen,  Anclla,  Uis lonjas, 
pues  baduui  jurisjueces 
sabes  gasUtr  por  escobas.     . 

Mas  vale  ufi  baUieio  tuyo, 
que  cuantas  metamorforias 
en  las  caAas  flautas  silban, 
y  en  las  abubillas  roncan. 

Los  botes  de  tu  mirar 
no  bay  corazón  que  no  rompaii , 
ni  tal^;»  que  no  chupan , 
íbí  )0y«ro  ^«e  no  sorban. 

tú  Jo  ügo  ;  y  «i  dijefQ 
algún  fíliWafo  en  contra, 
sin  «aceptar  á  ninguno , 
le  d«aaii6nto  por  la  potra. 


Son  iUpatio  y  defia  Berza , 
de  una  sangre  y  de  una  caj^a-, 
sino  >>eabaUeFos  pareos , 
verdes  fidsdgos  de  Espaüa , 

«Calláronse;  y  á  la  boda 
de  personas  tan  honradas , 

2tte  suistMtan  etlos  solos 
lo  mejor  de  Tizcaya, 
De  los  «otares  <lef  c«mpo 
vino  la  Bobieza  y  ga4a ;  * 

que  fio  >  lodos  los  solares 
bm'd%  ser  de4a  nioAia&a. 


riífi  OBRAS  DK  DOIf  PBAIfGISGO 

Vana  y  hermosa  á  la  fiesta 
TÍüo  doña  Calabaza; 
que  su  merced  no  pudiera 
ser  hermosa  síjq  ser  vana: 

La  Lechuga ,  que  se  viste 
sin  aseo  y  coa  fanfarria , 
presumida ,  sin  ser  fea , 
de  frescona  y  de  bizarra: 

La  Cebolla  á  lo  viudo 
^  vino  coD  sus  tocas  blancas, 
y  sus.  entresuelos  verdes; 
que  sin  verduras  no  hay  canas. 

Pajp  ser  dama ,  muy  dulce 
vino  la  Lima  gallarda 
al  principio;  que  no  es  bueno 
ningún  postre  de  las  damas* 

La  Naranja  á  lo  ministro 
llegó  muy  tiesa  y  cerrada, 
con  su  apariencia  muy  lisai 
y  su  condición  muy  agria. 

A  lo  rico  y  In4famposo 
en  su  erizo  Iqi  Castaña; 
que  la  han  de  sacar  la  hacienda 
todos  por  punta  de  lanza. 

La  Granada  deshonesta 
á  lo  moza  cortesana, 
desembozó  en  la  hermosura, 
descaramiento  en  la  gracia. 

Doña  Mostaza  menuda, 
muy  briosa  y  atufada ; 
que  toda  chica  persona 
es  gente  de  gran  mostaza. 

A  lo  alindado  la  Guinda , 
muy  agria  coando  muchacha  i 


DB  QDBVEDO*  264 

pero  ya  entrada  en  edad , 
mas  tratable ,  dulce  y  blanda. 

da  Cereza,  á  la  hermosara, 
recien  venida  muy  cara : 
pero  con  el  tiempo  todos 
se  le  atreven  por  barata. 

Doda  Alcachofa,  compuesta 
&  imitación  de  las  flacas , 
basqaU^as  y  mas  basquinas , 
carne  poea ,  y  muchas  faldas. 

Don  Melón ,  que  es  el  retrato 
de  todos  los  que  se  casan , 
Dios  te  la  depare  buena, 
que  la  vista  al  gusto  engaña. 

¿a  Berengena ,  mostrando 
su  calavera  morada , 
porque  no  llegó  en  el  tiempo 
del  socorro  de  las  calvas. 

Don  Cohombro  desvaido, 
largo  de  verde  esperanza , 
muy  puesto  en  ser  gentilhombre, 
siendo  cargado  de  espaldas. 

Don  Pepíao,  muy  picado 
de  amor  ae  doña  Ensalada, 
gran  compadre  de  doctores , 
pensando  en  unas  tercianas. 

Don  Durazno ,  á  lo  envidioso , 
mostrando  agradable  cara , 
descubriendo  con  el  trato 
malas  y  duras  ent rafias. 

Persona  de  muy  buen  gusto 
don  Limón ,  de  quien  espanta 
lo  sazonado  y  panzudo ; 
que  no  hay  discreto  con  panza. 


2$9  o  BRAS  DH  DON  FKAimSGO 

De  bllinoo  ^  motada  y  Yerdr  f 
corla  cria ,  y  coIéi  larga « 
don  Rábano ,  pareciendo 
moro  de  inego  de  cafiaa. 

Todo  rahfarrones  brio9y 
todo  picantes  brabataa , 
llegó  el  señor  don  Piitiieato>^^ 
vestidito  de  botaifga. 

Don  Nabo,  iflt  viento  en'pifjta 
nareg^  con  tal.boflan»i, 

Soe  fieile  á  mandar  el  íiun<Rl 
e  gorrón  de  Salamanca. 
Mas  baste  por  si  el  letof 
objeciones  desenvaána; 
que  Bo  hay  boda  sin  malitías',, 
ni  desposados  sin  tachas* 


CABTA  ÁL  GONDB  DE  SASTAGO  DESDS  |IAI>ftlD  ,1  HAfilBN* 
W>  IDO  cotí  S.  U.  i  BARCBLOI^A. 

ROMANCE  IV. 

Al  que  de  la  Gaatfda  es^» 
sino  ^gel ,  capitán: 
al  conde  de  los  dolorei») 
pues  lleva  tanto'|Hifial: 

Al  entendido  sin  püjo^ 
discreto  sin  ademan , 
mas  airoso  qne  diciembre^ 
y  mas  valienle  que  zas: 

Al  q^ue  en  la  ^ura  paaaid* 
Be  Yíatió  de  Navidad , 


y  canvíttial  Beíarmino 
salitS  de  pontifical. 

Al  de  la  dorada  tiple, 
digo  llave-  Fforian ; 
qwe  impotente  de  pestitfos 
nunca  »a  podido  eogendíaf ; 

Al  oue  |»)t)ierna  rendimltó'  • 
en  la  ramííia  real^ 

fmds  racimos  con  librea 
e  van  haciendo  lugar : 

A  quien  ,  porque  nuaca  ha  (&do 
ni  vivo ,  ni  enfermo  can , 
las  júñfks  de  la  gotera 
lloran  con  pena  mortal  : 

Al  Sástago,  yaío  dije, 
que  sí  quiere  hará  temblar,  . 
con  sonetos  á  Lupercio , 
con  pistolas  á  Latrás :  (i) 
ün  hidalgo  de  la  u ha , 
hambrón  de  todo  picar , 
bribón  qtre  acude  a  la  sopa , 
que  reparte  h  Satanás , 

Sus  soledades  le  escribe", 
sin  estilo  soletfad ; 

y  cotoo  rán  *  la  (éy  aurora , 
no  le  dice  r  culto  vá. 

Lo  que  de  nuevo,  y  de  viejof 
pasa  en  a^jueste  Tugar , 
en  las  hijas  y  en  las  madres 
cerrado  y  aUierta  está. 

vÜi  ,^"P*'<5ío.  Leonafdo,  y  Lupercio  Latrág  ;  uno  poeta  y  otra 
«•¡yowo .  ambof  áf  wotieses,  como  el  mismo  conde. 

«Alude  h  ia  posición:  orientiúde  G«i«Uia«,  y;  4  claridad  de 
•w  Tirsos.  • 


264  OBBAS  BE  DON  FBÁNGXSGO 

En  el  rastro  que  han  dejado 
los  amantes  que  se  van ; 
la  niña  que  quedó  vaca , 
vende  carnero  al  galán. 

De  ausentes  y  de  presentes 
anda  una  sarta  infernal ; 
que  á  los  idos  no  hay  amigos, 
y  á  las  quedadas  los  hay. 

Hay  tapadas  de  medio  ojo , 
de  lagrima  poco  mas , 
enjutas  de  los  que  fueron , 
mojadas  de  los  que  están. 

Gomo  autores  de  comedia 
tienen  ya  lleno  el  corral: 
el  métase  va  camino , 
y  el  victor  se  queda  acá. 

Las  futuras  sucesiones 
que  dio  el  pecado  mortal , 
el  Ta  se  fué  como  muerte 
las  ha  podido  llegar. 

£1  que  partió  confiado 
en  pucheros  de  lealtad , 
lleva  á  Medellin  la  frente , 
vayase  donde  se  vá. 

Son  muy  flacas  de  memoria , 
muy  graves  de  voluntad : 
la  calle  Mayor  es  diablo  , 
infierno  cada  portal. 

Andan  como  lanzaderas 
cara  aquí ,  cara  acullá ; 
y  en  poder  de  vejecitas 
se  deposita  el  caudal: 

Aquellas  cinco  chiquillas , 
que  si  se  cuenta  su  edad  , 


Eoniendo  an  año  sobre  otro , 
an  de  chocar  con  Adán , 

Andan  enfermas  de  ronda, 
desarmando  á  cuantos  hay, 
por  linternas  los  maridos , 
y  su  pelo  por  cristal. 

La  enflautadora  de  cuerpos » 
la  madre  Masicoral  ^ 
la  engarzadora  de  culpas , 
y  del  infierno  zaguán , 

Como  la  mala  ventura , 
en  todas  partes  está , 
condenando  á  todo  Fuese , 
absolviendo  á  todo  Dar. 

Quien  su  muda  iJíos  le  ayuda, 
es  un  notable  refrán ; 
mas  cierto  está  el  Dios  ayude 
en  cualquiera  estornudar 

Pareció  á  la  vaquería 
la  comedia  de  San  Blas : 
cuantos  silbos ,  cuántas  voces 
no  respetaron  el  San. 

Los  mosqueteros  no  temen 

Srrotillos  por  silbar  : 
s  llaves  eran  culebras , 
las  gargantas  otro  tal. 

Con  la  ida  de  la  casa 
del  infante  cardenal , 
^es  en  pena  se  oyen 
a  media  noche  ahullar. 

To  ando  en  peores  pasos 
que  en  la  procesión  Ajiás : 
á  falta  de  condes  buenos , 
paso  por  conde  de  Tal. 


98$  OBRAS  PÉ  tím  f RAÍfGlSCO 

.    Hácenine  de  sefi^fia 
los  pobres  a(  dermand»^ : 
yo  cofüi^lo  de  vireende , 
¿OQ  pMta  de  marhscuK 

AbrU ,  que  á  febrefo  hacia 
ayer  empezó  k  mayar; 
y  hoy  á  manera  de  marera, 
nos  ha  vuello  et  arrabaL 

Hay  abanieo  y  rejucte, 
chimeneas  y  eafíiat, 
y  mayas  y  sabafiones, 
pedir,  y  comer  asaí. 

Hágame  vuesefíoría 
merced  de  traer  de  allár 
ehapi&es  que  las  levanteo^f 
que  echadas  las  hallaráo. 

1  firmaré  de  mi  nombre, 
Conde,  Lozaise  y  Vivar, 
que  no  se  os  pega  (dttlá  aüsfeácia 
el  estilo  catalafñ. 


CELEBRA  LA  NARIZ  DE  UNA,  DAXJU 

ROMANICE  T, 

A  tus  ojos  y  ái  ta  boca 
acuden  tantos  requiebros, 
que  ya  no  caben  de  pies 
en  láoios  y  isobrecejos. 

To;  que  no  requiebro  en  btillai 
ando  áf  buscar  en  tu  gesta 
una  parte  reservada, 
alguna  hermostrra  y^rmo. 


To  soy  to  eiegOj  tni&é»; 
como  por  el  alorii,  Fe^o^ 
por  la  faeeioii  que  mas  seta- 
está  de  copla  en  to  cuerpe« 

A  tus  nariceisi  mt  voy 
doa  falaao  pa!liz«e4ev 
vea  ligar» de catarre 
a  tus  vefftaaa»  me  sieeteó. 

Pues  ha b o  pastor  Belardor^ 

Eues  habo  pastor  Yíreao, 
aya  pastor  Narigaitey 
guarde  por  cabras  teüznék^'. 

Narks  de  mi  corazón, 
que  yo  ptedso  qae  le  tmg^ 
con  narices,  f)Of  que  imele 
algunas  cosae  de  lejos: 

Facion,  q%ie  sola  estáte» pjé 
en  los  llano»  de  ese  eíéto, 
cuandelas  demás  (endidasi 
de  lai^  a  largo  las  ve6: 

Promostorio  de  la  cara, 
pirámide  del  ragenio, 
pabeUenf  de  las  palabras, 
zaquizamí  del  xkento : 

Facion  que  nait«a  $e  «fleja, 
miembr&que  siembre  está^  enMesto; 

Ío  sé  qm  tiene  eiwidtoso9 
uen  vémere  de  gre^tteft^oisr, 
Si  faltas,  es  calavera 
la  tal  cara  stii  remedio ; 
si  sobras,  es  ahfiiitara: 
no  admites  atgtín  estrefliío. 
Rostros  sin  ojos  be  vislei' 
liermoso3.  y  f ambiett  tuertos; 


US  OBRAS  OB  DON  FRANCISCO 

mas  rostro  desnarígado 
titinpülverem  memento. 

Nariz  es  señal  de  vivo: 
no  nariz,  señal  de  maerlo: 
sin  ella  está  retratada 
la  engullidora  de  huesos. 

Ojos  y  dieates  postizos 
ftndan  engañaudo  necios; 
mas  la  nariz  do  consiente 
sostítutos  ni  remiendos. 

Hermosas  narices  mias, 
orientales  corrimientos, 
moquitas  de  mis  entrañas , 
sed  la  musa  de  mi  plectro. 

Tomadme  como  tabaco, 
para  que  suba  al  celebro, 
y  apaguéis  en  estornudos 
á  mi  veatura  lo  negro. 

La  {ación  de  valde  sois, 
sin  comida  y  sin  almuerzos ; 
sin  pedir,  como  la  boca; 
sin  tomar,  como  los  dedos. 

Señal  de  ingenio  os  hé  hallado 
en  los  filósofos  griegos; 
7  miembro  pontiücal 
en  la  silla  de  San  Pedro. 

Para  vosotras  se  gastan 
ámbar,  almizcle  y  incienso: 

Ísois  la  calle  mayor 
e  la  vida  y  el  resuello. 
Sino  sois  rayos  del  sol, 
ni  el  oriental  embeleco, 
sois  biombo  de  los  rostros, 
de  la  frente  balsopetos. 


DB  QUEVEDO. ^ 

Sois  bocado  tan  sabroso  ^ 
que  la  bambre  del  entierro 
aun  no  perdona  en  los  santos 
de  vuestro  pico  lo  tierno. 

Ni  Roma  sois,  ni  Ginebra, 
por  lo  chato  y  por  lo  luengo; 
sois  como  la  setentona, 
la  nariz  ni  mas  ni  menos. 

Hay  para  los  dientes  perlas, 
hay  soles  para  cabellos, 

Ííaltan  para  narices 
riznas  de  aurora  en  los  versos. 

Será  al  fin  lo  que  os  dijere, 
cuando  no  elegante ,  nuevo 
y  si  no  fuere  famoso, 
sonado  será  á  lo  menos. 

No  os  tapéis,  narices  minfl, 
pues  tras  privarme  de  veros, 
será  tratar  mis  supiros 
como  á  ios  malos  alientos. 

Pues  quien  os  viere  tapadas, 
cuando  á  vosotras  me  llego, 
no  entenderá  que  enamqro,  ^ 
y  sospechará  que  huelo. 


>A1U  GOR  JKNBEO,  MES  DE  LA  BBAIÍA  DI  LOS  OAIML 

ROMANCE  YI. 

Enero,  mes  de  coroza, 
por  alcahuete  de  gatos, 
casamentero  de  mizes , 
sin  dote,  ajuar,  ni  trastos: 


IM  OBRAS  »B  POír  f  BANCíSGO 

Lp6  eelos,  ifoe  desperdicias 
por  dfSi'aaies  y  tejaaofi, 
rtf^if  tel«s  pAf  las  chollas 
de  taaUís  miaridos  mansas. 

iSí.á  k.^^efite  de  k  «Aa 
de  celos  baees  ei  gasto, 
que  maultefl  las  ofíoios 
en  coacáencia  te  lo  encargo. 

¿Tú  iMeAsas  que  nos  opligas 
en  soli^üsf  el  patio 
de  quien  nos  come  ufi  ratón, 
f  nos  eeÉa  dos  gazapos? 

ía  mmkim  ñias  valíonie, 
que  flecha  amor  en  sus  ateos , 

fastas  en  los  eapeaéoFOS 
e  las  aUas  y  los  «platos, 
^anoche,  ^  ¿rulla  M 
cop  <QÍs  penas  desvelado, 
de  las  nuxas  cotof  reras 
mí  casa  biciste  iakiaeo. 

Sí  fftolfeára  gruñidos 
la  ipapitta  jde  los  diablos, 
no  f)jeiMai  ieiee  ks  Letnas, 
ni  los  iofioe  iaa  belkoe§« 

ÜQ  gato  me  dio  disgusto: 
que  debe  de  ser  gabacho, 
^poique  el  raieiatt  fM^ameiaiMt, 
como  el  que  vende  rosarios. 

Ellos  se  dicen  ameces; 
pero  todos  tan  baratos, 
que  ningttt»  oí  de  aqgélies 
malditas  de  Da«e  y  Traigo. 
Todo  reqiúeiiro  erario, 
y  niagoae  ^eca  M  epti^uboa: 


si  no  me  desmieiite  ^  wrio. 

Pues  K^  aprende»  ile  \%$  [i]  nífias, 
su  buen  wHir^I  a^abo: 
el  m^Oo  ks  pef  doa0, 
pues  ^0  reserviüQ  los  euartof. 

Por  la^eMViUtad  M»t%ua: 
(loh  q«é  4kSicreU>  r^abiol) 

noiaf(jir¿va»iM  l^^an^s. 

K9  4^  los  iiitoB^s  Wb<Q^; 
puj^  Venidas  ocupados, 
mef^iq^efii^  y  «o  «^«limro 
me  royerpa^miretaiitp. 

Por^ília  4el  bjHea  ^ero, 
que  enünnai^s  «4r<9  ago 

los  T9imm,  pwqu«  jd^ierjuaa 

sm  rece!lb>p mifiímc^osh- 


Dos  <Mps<e«bi|^  ^éu^ , 
AguQdill^,elfko^€nu); 
mas  i)#:i«  ¿^iii«r^  «oliUur 
aqufU9$?wsMioi;  4os  dedos. 

Siempf!^  li^^^s  de  Jas  daco 
á  d»r  m^ftfA^sm^iMéo : 
en  los  dos  Mi  í»i  iiii«iiís , 
engarr^yUt^  ,y  Hn^^. 

(O  Tecinas.  Tuvo  su  casa  en  la  eaUe  del  Mifto. 


9ÍÍ  OBRAS  DB  BOÑ  FRANCISCO 

,   Dirán  que  es  mano  de  Jadas 
Escarióte  ia  que  tengo  r 
yo  solo  niego  los  cuartos, 
que  el  apodo  no  le  niego. 

En  un  tris  estoy  mil  veces 
d«  cumplir  lo  que  prometo; 
y  nunca  para  enviarlo 
i  los  des  trises  me  llego. 
'      Yo  quiero  darte  en  el  chiste , 
mas  en  las  tiendas  no  quiero; 
que  en  el  dar  padezco  mucho, 
y  en  el  tener  me  entretengo. 

A  las  hermosas  las  daban 
una  higa  mis  abuelos: 
si  yo  te  doy  veinticuatro, 
no  me  negarán  por  nieto. 

To  no  guardo  los  enojos, 
pero  guardo  los  dineros: 
virtud  es  que  se  reparte 
en  el  alma  y  en  el  cuerpo. 

Dádivas  quebrantan  pefias; 
mas  como  yo  no  pretendo 

auebrantarte,  las  escuso 
3  lástima  de  tus  huesos. 
HolgaréiQe  que  te  dea 
joyas  y  juros  y  censos ; 
y  de  que  te  den,  sin  darte, 
tendré  yo  mi  par  de  huelgos. 

Primero  del  prometer 
que  del  pecar  me  arrepiento : 
todo  loco  con  su  tema : 
tú  Dacas,  y  yo  No  tengo, 


DE  OIJEYEDO.  273 

«OEFISION    QUE  HACEN  LOS  MANTOS  DE  US  CULPAS 
fif  U  PBBMÁTXCA  DE  NO  TAPARSE  LAS  MüGEBES. 

ROMANCE  VIII. 

Allá  van  nuestros  delitos, 
le  digeron  al  Destapo 
de  la  premática  nueva 
unos  pecadores  mantos. 

A  la  muerte  estamos  todos 
muy  cerca  de  condenarnos, 
porque  ya  el  mundo  y  la  carne 
nos  deja  en  poder  del  diablo. 

Quiebra  al  mismo  los  dos  ojos 
quien  el  medio  ojo  ha  quitado 
en  el  Attólite  caras 
á  sus  infernales  trastos. 

Desenváinanse  las  viejas, 

Íf  desnúdase  lo  rancio, 
as  narices  con  juanetes, 
las  barbillas  con  zancajos. 
La  frente  planta  de  pie , 
lo  carroño  confitado, 
las  bocas  de  oreja á  oreja, 
y  vueltos  chirlos  los  labios. 

Empezó  un  manto  de  gloria, 
vidriera  de  tasajos, 

3ue  afeitados,  con  el  lustre 
isimulaba  lo  magro. 
^  Soy  pecador  transparente, 
dijo,  que  truge  arrastrando 
un  año  tras  una  tuerta 
á  un  caballero  don  Pablos. 


.374  OBRAS  m  DON  BAANGISGO 

Discreteando  á  lo  feo , 

<y,  d^M^Bdo4to,<ftoa% 
jHi;  tirador?  4e  l)aiUe9Ui 
áescubri  brujuleando. 

CaráInfbM'dt:  iMMu  wn 
desmentí  dos  ojos  zambos , 
y  ea  sus  JÚñas.  ¥Í2GaiiMU5 
el  Vascuence  4e^us  fa|ps. 

adargué  caraJríspiia 
con  una  mt¡z  4e#tftcb6iB», 
que,<^lódos  las  doce. trílms 
los  0^6  «Ma«s  y  .bsaoos ; 

A  cuyas  ventanas  síes^^ 
liace  terrera  el.ciaUtrro : 
..nariz.qttecftn  tta.maptSte 
fHiefle  .amenazar  m^paso. 

trasesta^alqttítm.robiit 
truge  á  don  Cosine  feomioz 
hairó$e  Gon.nn  ca^^tt 
para  premio  de  sus  gastos. 

El  que  «aguado  11^ 
un  ma&lio  lúe  da  lüuraia, 
malhéc^r  de  nuidr^gOAAS, 
y  antipara  de  peca(dos. 

Un  siglo  há.lúen  becbo^^ijo 
que  á.4<Mi.  (naridiflosíblaadc^, 
qnis  ilaman  ie  )Mieoa  mva^n . 
^us  mugeres  les  «jaldco. 

Por  mi!  ^atído  4»  oeiloso 
su  muger  en^ro  barna, 
[ui«#  acoK^pá&arila^enxasa 
el  pjp^ipio.Qtteiba  JMisaAndo. 

A  maridas  asteritlgaas 
he  dada  mvg&vts.imgfiS'^ 


i 


soy  Umpmsééwéie  eaerpes, 
soy^tragantOBa  4ñ  -honrados. 

He  mf>  tranpa  4»  vistas , 
y  cataifttas>do  Argos, 
rebozo  de  traf^esiiFas, 
y  masícMtd  4e  agravies. 

'Saffiíbien  yo  digo  mi  cidpa, 
dijo  BiMlilto  4n«bíto 
de  huoio,  pues  soy  iflfierfio, 
y  ewdrfM'o 'Hatnas  y  diaMos: 

que  las;f  elífe  y  4as  saco, 
y  muesire^como  troos  o!M 

á  (KIÍ9B'«S  OOmK)  «BOS'^aStQS, 

A.4fitíeQ  «mago  oea^sMa , 
doy  «M0S  cofn  «m  i^Aallo : 
copas  doy^Jos^atíeoftes^ 
y  espadas  á  -tos  borradhos : 

'^oa^éara  Tirolenta , 
hecha  csfh  sacabocados, 
un  roatiio  de  satnradera , 
un  «Mtvz  desemfiedraio ; 

Hi#elH'agar  á  uq  dmi  Lacas 
f0t^  'heriBosirra  >milagi'o, 
Mtfia^^m  con  un 'descuido 
Yiíé^oa  gv^á^^jas  ^m  rayo. 
^^sAm^'íMatWñ  con  c^, 
miraba  de  gmrdaMiaito : 
moMtsbaooA  soportal 
la  i^^Mvt  ^))^  4e'«affiio , 

Eooriwes'soa  ^iN)fciisaS| 
y  los  demos  €piemki^4 


(1)  Del  «Jo. 


976  OBRAS  ])B  DON  FBANGISGO 

dijo  un  manto  de  Sevilla, 
ceceoso  y  arriscado. 

He  rebujado  una  vieja 
sin  principio,  ni  sin  cano, 
eternamente  cecina, 
y  momia,  siendo  pescado. 

Entre  dos  yemas  de  dedos, 
con  que  la  tapaba  á  ratos, 
escondí  sin  que  se  viesen, 
mucha  caterva  de  antaños. 

De  condenadas  gran  turba, 
si  fuera  la  edad  pecado; 
porque  no  la  confesaran, 
muñéndose,  al  Padre  Santo. 

Un  manto  de  lana  y  seda, 
lleno  de  manchas  y  rasgos, 
contrito  y  arrepentido 
dijo  delitos  estraños. 

Tapé  á  una  muger  gran  tiempo 
en  su  rostro  boticario, 
por  megillas  y  por  frente, 
polvos,  cerillas  y  emplastos. 

Con  poco  temor  de  Dios 
pecaba  en  pastel  de  á  cuatro. 

Enes  vendí  en  trage  de  carne, 
uesos,  moscas,  vaca  y  caldo. 

A  otras  mas  negras  qne  entierro, 
em  belecaba  de  blanco, 
siendo  cuando  descubiertas 
requesones  fondo  en  grajo. 

Be  sido  alcahuete  infiel, 
pues  he  traído  nefando 
tras  Solimán  siendo  moro, 
gran  número  de  cristianos. 


BE   QUE VEDO,  277 

El  Deslapo  los  oyó, 

J^  en  tan  sacrilegos  casos 
es  condenó  á  la  vergüenza 
de  apodos  y  de  silbatos. 

Que  vivan  de  par  en  par, 
que  sirvan  de  claro  en  claro, 
y  que  los  rostros  en  cueros 
parezcan  á  ser  juzgados. 

Nadie  se  tape,  busconas; 
que  habrá  para  remediarlo 
al  primer  tapón  zurrapas 
de  alguaciles  y  escribanos. 

'  .  ■» 

M  mk%  BE  sí  UNA  DAMA   MClBPf  VENIDÍ,  Y  BE* 

FiBBE  süs  condiciones; 
ROMANCE  IX. 

r  , 

Sí  me  llamaron  la  chica,  (f ) 
estuvo  muy  bien  llamado:         - 

Siiicn  pone  nombres,  no  quita: 
jponer  nunca  fué  malo. 

No  he  de  trocar  en  vellón 
los  reconcomios  que  traigo: 
datarlo  quiero  al  galán, 
y  cobrar  como  el  datario. 

No  les  debe  mi  estatura 
áloscipreseslo  largo: 
por  corta ,  ni  mal  echada ' 
no  lo  perderé  si  campo. 

Ojos  tengo  de  la  hoja, 

19  Por  iroBU, 


S9g  OBBAS  DB  M»  FBA1I6ISG0 


s 


y  que  se  preeíaB  i%  zuaoi: 
or  lo  ^ue  €azo  de  büo, 
le  agujias  por  k)  que  easuAK  • 

Boca,  qw  e&  cada  bcattw 
gasto  una  eruz  dedos  patelB; 
y  aua  le  q4ieda&  arrabates 
sin  poder  cruaifiearlos. 

Esto  de  beeaa  i>e(}uete& 
es  de  embuda  y  silbates:; 
no  quiero  haUar  por  ^»av^ 
por  Dalcoft  de  diofHes  DoU9«k. 

Fueraa  mi»  labios  ckmkff-  • 
si  en  tiestos  hubiera  labios : 
cuando  pido  son  tomates , 
^y  p(imeBtoat«aBda  catlo;   - 
'    1  no  ip^do  poE  deieeke  > 
&  los  mamones  mis  labios: 
mis  manos  sí,  qucí  per  pachos 
me  las  chuparán  mui^hachos. 

A  ser  mis  cabellofrde  9i^.\ 
tuviera  el  cogote  calvx>; 
que  en  la  pobreza  (^^  c(Nsre<> 
ya  me  le  hubieren  pelado^,        ) 

Seis  puntos  de  zapatilla'  . 
pido,  y  diez  y  siete  cal2H>:  • 

al  mayor  hombre  del  miuido^ 
le  meteré  en  un  zapato* 

Todo  lo  que  tengo  be  dicl»; 
pero  nada  estimo  tanto 
como  lo  que  yo  no  tenge^i 
que  son  arrugas  y  años* 

A  la  pila  me  remito, 
con  quince  á  nueve  de  mavO, 
mes  de  eche  mano  á  la  bouia^/. 


con  limpiadera  y  con  plato. 

T^  Herobiea  por  te  caHe 
el  sobredicho  retabb: 
mi  aire  lleva  las  capas, 
las  bolsas- mi  garabato. 

Coa  bullicios,  Cosmeloti  (ij^ 
de  -tramoyas  sobo  y  bajo; 
y  en  remotiUQS  de)  cuerpo 
mil  Teces  m^udo  el  teatro. 

Palabras  caofira  el  cont^ute^ 
bí  las  qixieter,,  m  (as  g^sto; 
lo  que  Biepremeteu  otgo^ 
pero  lo  queme  ám  pálpou 

Toif^  me  b  han  de  pagar^ 
aanqiié'no^ftto  íe  agrarios:' ' 
y  advierta  todo  perrero,         '  '' 
qwpreveíigo,  y  na  amenazo»  *, 

Que  con  presto  cóbrate,         * 
y  con  *g6ra  iH)  tfí^igo, ' 
y  fia  de  mi  palabra,. 
no  so  haoen  mayorazgos. 

Vivo  en 'to  Puerta  Cerradl?LV 
para  los  dineros  trasgos; 
y  para  los  dadProsos 
yivo  en  la  caHe  do  Francos; 


(I)  Un  truioyifU. 


280  OBRAS  DE  DON  FBANGISGO 


UN  FIGURA   DE  GUEDEJAS  SE  MOTILA   EN    OGASIOlf    K 

UNA  PREUXtIGA. 

ROMANCE  X. 

Con  mondadientes  en  ristre, 
y  jurando  de  aqui  yace 
perdiz,  donde  salpicón 
tiene  por  tumba  el  gaznate^ 

Don  Lesmes  de  Calamorra,    . 
qne  á  las  doce  por  las  calles» 
estómago  aventurero, 
va  salpicando  de  hambres: 

Con  saliva  saca  manchaisf, 

Íf  con  el  color  fiambre, 
a  nuez,  que  á  buscar  mendru^ 
del  guarguero  se  le  sale: 

Se  entró  en  una  barbería 
á  retraer  la  pelambre 
de  guedejas,  que  á  sus  siene$ 
sirvieron  de  guarda  infante. 

Estábase  el  tal  barbero 
empapado  en  pasacalles, 
aporreando  la  panza 
de  un  guitarrón  formidable. 

Don  Calamorra  le  dijo: 
Las  tigeras  desenvaine, 

Íla  sotana  de  greñas 
mis  orejas  la  rape. 
Basta  que  con  opalandas 
Inije  una  cara  estudiante; 
sera  ya  por  lo  raido 
de  mi  ferreruelo  imagen. 


DE   QÜETEDO.  S8i 

Mas  quiero  el  irasquílí  moche, 
qoe  aigua  recipe  de  alcalde?; 
que  á  premática  navaja 
todo  testuz  se  arretnaugue. 

El  rostro,  cerro  de  agua, 
ya  de  perro  cnino  sale: 
no  enseña  menos  ser  hombres 
el  parecer  mas  á  frailes. 

río  deje  reminiscencia 
en  el  casco  de  aladares: 
irasauile  de  tabardillo 
con  defensivo  sin  margen. 

Sacaráme  de  ()eIon, 
cosa  que  no  ha  sido  fáQil; 

Íá  España  daré  la  vuelta 
lego  que  el  gesto  desfrancíe.  . 

Haga  en  mí  lo  que  las  bubas  ' 
en  otros  cabellos  nacen: 
sea  Dalida  de  mi  cholla, 
y  las  bedijas  me  arranque.      . . 

El  pelo  que  se  cayerq, 
si  en  la  ropilla  se  ase, 
déjele  por  cabellera, 
de  la  calva  del  estambre. 

Tomó  el  espejo,  y  mirando 
la  melena  de  ambas  partes, 
y- diciendo:  Haga  su  oficio ^ 
dijo  al  pelo:  Buen  viage. 

La  danza  de  la  tigera 
le  dio  una  tunda  notable, 

!f  con  un'cuarto  sellado 
e  pagó  que  le  acatarre, 
salió  vegiga  con  ojos, 
asi  tan  desemejante, 


9Sti  OBB AS  am  »M  ISMCISGO 

no  le  Teian  cm  micadev 


SIGNIFICA   GOM»  £A  MATOR   H£BM09imA.  CONSTA  BBI, 
ALMA  SN  SL  9I0TI911BNT0,  Y  BN  £AS  ACCIONES/ 

ROMANCBr  XL 

Sepan  cnaoios,  sepan  ensmtBS 
oyeren  aquestas  roces, 
buscones,  que  arrullan  tro%a^, ' 
trongas,. que  arruHsla  buscónüi,. 

Que  sofameote  Efvirílfa,       / 
á  quien  adora  {1)  el  Tiróte,;  "  ^: 
tiene  el  Panleví  con  vida, 
7  con  alma  lod  talones.       .    ,^ 

jQué  importa  tener  d  Vosftáf : 
de  las  pecbtigas  dtel  notte^ .  . 
si  le  llevan  por  la  calle  - 

mal  ahorcado  de  Escarióte?    '  ;  ^ 

Gesto  tiene  déla  caro 
la  Godeña  de  Villodres;   ■ 
mas  anda  como  quien  Ret^  . 
humedad  en  los- calzones. 

Los  cuartos  de  lo»  Osorios 
eran  los  délas  Qnincoces, 

2ue  se  le  andaban  cayetido 
lo  títere  de  goznes. 
La  Gil  que  con  un  bostezo 
enfermó  toda  Segorve, 
andaba  como  en  invierno 


C^)  £1  Amor,  por  las  flechas  que  trae. 


gine^te  €Ml  8aihifh8ii8. 

Pareee  ^^uese  deciaaia 
cua«^«e  mueve  ia  ft^et;. 
que  el  vesltd»  $e  le  boye^ 
y  que  el  m^Ato^e  l^aMrbe. 

De  puro  derecha  quiere 
darnos  á  ei^nder  la  Gxmei 
una  haitaKsa  degorgoi^es^ 
y  un  ahite  Se  asaidores. 

Lo  mej«r  de  to  üm^oreft 
se  han  ^^«ttide  los  eediea: 
cazuelas  donde  se  ven 
solas  cabezas  Y  alones^ 

y  álos  estrados  se  acogisn^ 
estanques  dé  nsorteeinas, 
hermosura  que  no  corre» .     . 

Mas  csando  Erviríltá  lAfiM^e  , 
las  colunaS'de  txíS  orte^; . 
los  ejesí  ¿«'Miftds  6iek>«;         -;  ' 
los  cielos  deiMtos  soles^,  ^ 

Diña  iai  tieri>a  q«i«  pistt^ 
recien  naeúks  liis  Oo^es*;        ' '  -^ 
y  el  ruido-^  60^  cbapifies »        '' 
es  Filomenas  y  í  Fégtties;'  ' ' 

A  los.  miertioe,  ^  Im  j^^ 
se  les  antoj  an  {neones: 
las  llaves  ^pooar  barban, 
y  quieren  cerrar  de  got^.  I 

Si  haee  um  reverenokH 
los  deseos  dicen  Oite,' 
los  apetitos  reliBchan, 
y  bostezan  las  pasiones. 

Gant&riíJttts  «oaiad  yeto» 


284  OBBAS  DB  DON  PRaNGISGO 

pra  mostrarse  muy  hombre: 
los  berros  arrojan  chispas, 
sienten  cosquillas  los  montes. 

Júpiteres  un  borracho, 
pues  que  no  deja  su  moble,    , 
ó  por  verla  menear, 
ó  por  menearla  el  cofre. 

f  pues  toro  y  cisne,  fué 
mogiganga  de  los  dioses^ 
baje  á  bascar  á  Eivirilla 
en  nuevas  transformaciones. 


AGUEBDA  AL  PAPSL  Sü  ORIGEN  HUXILBB. 

ROMANCE  XII.  : 

yna  incrédula  de  años, 
de  las  que  niegan  el  fué, 
y  al  limbo  dan  tragantonas, 
callando  el  matusaléa:    . 

De  las  que  detras  del  mofio 
han  procurado  esconder,    ' 
si  no  la  agua  del  bautismo, 
las  edades  de  su  fé; 

Buscaba  en  los  muladares 
los  abuelos  del  papel : 
no  quise  decir  andrajos, 
porque  no  se  afrente  el  leer. 

Fué,  pues,  muy  contemplativa 
la  vejezuela  esta  vez, 
y  quedóse  ansi  elevada 
en  un  trapajo  de  bien. 

Tarazón  de  cuello  era, 


SE  QUBTBDO.  SSS 

de  aquellos  que  solían  ser 
mas  azules  que  los  cielos, 
mas  entonados  que  juez. 

Y  bamboleando  un  diente, 
volatín  de  la  vejez, 
dijo  con  la  voz  sin  huesos,  . 
y  remedando  el  sorber: 

Lo  que  ayer  era  estropajo, 
que  desechó  la  sartén, 
noy  pliego^  manda  dos  mundos, 
y  está  amenazando  tres. 

Está  vestida  de  tinta 
muy  prepotente  una  ley, 
quitando  haciendas  y  vidas, 
y  arremetiéndose  á  rey. 

Con  pujamiento  de  barbas 
está  brotando  poder 
desde  una  planta  biznieta 
de  un  cadáver  de  arambel. 

Buen  andrajo,  cuando  seas, 
pues  que  todo  puede  ser. 
o  provisión,  ú  decreto, 
ó  letra  de  ginovés. 

Acuérdate  que  en  tu  busca 
con  est^  palo  soez 
te  saqué  de  la  basura 
para  tornarte  á  nacer. 

En  esto,  haciendo  cosquillas 
al  muladar  con  el  pie, 
llamada  de  la  vislumbre, 
y  asustado  el  interés , 

Sí  es  diamante,  no  es  diamante, 
sacó  envuelto  en  un  cordel 
un  casquiUo  de  un  espejo,  f 


4to  OBRAS  BB  MBmXNCISGO 

perdii»ip«r  bsieerUen. 

Mütteeia  vigedHa, 
prendíéBd»^:iiii«ífi>ler, 
y  \U  «xHMqoíi  oofi  toeas^ 
donde  buscó  «a  ÁTftBjvez  j  (f ) 

Dos«iiiM  4e  ^s  gasiskdos 
coa  cadaciis<poraif6ez, 
y  ito»  4e  mfdtxt  nu  díeiite 
cerca  ya  de  oteeoreoer, 

ifa»i|«e«ateli«s  tktmgm 
en  su  cáncana  <de  «nez: 
pinzas  p«r  aaoz  y  baiiía, 
con  que  el  tablar  «s^oi^er. 

T  «VFiBjáiiddle  m^éí  lávelo, 
dijo  coa  'TosHro  crael : 
Bi«i4fflpo  4o  qoefle  hiiro 
quien  te  eckédonée  te  veis. 

Setiww,  8Í  aifoesto  pvcfgi^ 
os  lleg^^áimeeder, 
ari«^  tacara  ina^iorl», 
.    que  ^el  ^ei^efo  «o,  hay  por  q«é. 

El  pagé  «to  la  peíai 
de  las culpasüesuf^el, 
cuaab  «d  nmlailar  de^iifims 
como  se  vino  aetñié. 

DESMIENTE  Á-  mt^mVIO'Pm  lAlViMlBA. 

Viejo  verie,'^ef5'?w*e, 
'"«iMfriiegpo^aíB'qae  tostóla,  • 

(f)¿PartA«mft9ia«  .    .  * 


la  barba  UevftS'eserita. 

Reo^ger  f uíere  4a  »ieYe, 
que  tus  edi^  veitlisem 
en  pozos4e  oimentepio 
la  cálavBPa  ohanpiías.  {i ) 

Sobre  blMoo  ^cofOLm^^L 
es  mooottabd  domoica : 

ba]éft4íeM  estvibaobu 

Aunque  ia  ffmgasimt  wgra , 
que^edan  llaoMmapriiBa* 
DoÉftAtaBoa  de  DodMHi 
está  presMii  t«  aegíUas. 

GaMlo.,  «pie<4b6  ea^oaüAidD, 
milf  «aal'  á  cuerf  o«e  apüaa : 
K  tarbuett  iordaB  el  ttmew) 
«al.tqoe^eiiMfeee  la  iñla* 

Son  refino  de  Meleadez 
los  pelos  de  cotonía  : 
4Mi8o«k4k8dvía  de  armifU!» 
y  catata  use.  le  aniñas. 
No  puedes  ser  mozo ,  dijo  la  niña , 
sin  ser  gato  étuDzO'de/oireqffle  sirvas* 

Bigotes ,  que  amortajaron 
en  biancO'Misa  lostdias, 
eli0snalMohe>loa'OidMpe, 
pero  iiftlo»t»snQita. 

jÉBbado  de  saleNnes 
te  i«nm ,  y  yfr  ^teniraii 
por  10  pez  wbatde  viernefi^ 
y  por4iHMUnbiMH«»diaa8. 

0)  InTmié  en}<iigaia1aii|Wio>4^Mtaii»u^a  nieve. 


S8á  OBRAS  DI  DON  FRANCISCO 

Barba  de  memento  hamo , 
á  poder  de  las  cenizas , 
hoy  con  sotana  y  manteo 
la  sobrepelliz  cobija. 

Enojado  con  los  años 
se  te  subió  muy  aprisa 
á  los  bigotes  el  humo , 
cuando  k  las  narices  iba. 

Pues  que  te  quedaste  ín  aíftfo, 
¿({ué  importará  que  té  tinas, 
si  las  muchas  Navidades 
contra  el  betún  atestiguan? 

la  que  salieron  tus  sienes 
i  las  calles  en  camisa, 
cuando  quieren  acostarse, 
¿de  qué  sirve  que  las  vistas? 
Pues  no  puedes  ser  mozo ,  dijo  la  nífia, 
sin  ser  gato  ó  mozo  de  otro  que  sirváis. 


TOROS  T  GASÍAS  ,  BN  QUE  ENTRÓ  EL  RET  NUESTRO  SK- 

NOR  DON  FELIPE  IV. 

ROMANCE  XIV. 

Una  niña  de  lo  caro, 
que  en  pedir  está  en  sus  trece , 
y  en  vivir  en  sus  catorce , 
que  unos  busca  y  otros  tiene , 

No  dejó  en  todo  su  barrio 
alhaja  que  no  pidiese , 
un  Cfristo  á  un  saludador , 
su  sortija  á  un  matasiete. 

A  poder  de  rosas  blancas 


{arecian  sos  rodetes 
¡¿otes  del  mal  ladroo , 
sus  rizos  á  paras  liendresr. 
Al  nacer  de  la  corceya 
llevó  sobre  banda  verde 

Sor  rosa  la  rabadilla 
e  mm  lámpara  «le  aceite. 

Con  fondos  en  grajo  ascHna 
una  carita  de  nieve, 
sa  testuz  con  sus  especias , 
y  SU5  manos  con  su  pebre. 

Vistióse ,  como  decimos , 
de  veinte  y  cinco  alfileres, 
por  si  el  rey  desde  ia  phea 
en  un  tcfrado  la  viese  : 

Que  como  sa  magestod , 
(Dios  le  guarde)  nació  en  viei'Bes, 
tíénenle  por  zahori , 
y  temen  que  las  penetre. 

A  cuatro  moños  andantes 
en  figura  de  mugeres , 
que  por  falta  de  balcón 
maldicen  á  don  Llórenle , 

Después  de  grufirr  «u  manto  y 
que  roto  y  manchado  vuelve , 
ansí  contaba  las  fiestas 
¿sus  citadas  oyentes: 

Bien  sabe  lo  que  ha  de  tiacer. 
•on  su  magestad  diciembre , 
pues  hoy  ha  enjugado  el  día 
para  que  se  le  pusiese. 

Verán  si  el  mes  no  se  toma 
&  sopa  mañana  jueves , 
porque  la  fiesta  le  deba 

MKoíiM  fvpvXwr.  T .  II.    i  03 


290  OBRAS  BE  DON  FBANGISGO 

la  serenidad  adrede, 

La  reina  que  tiene  Espafia , 
la  reina  que  España  pierde : 
el  rey  y  sus  dos  hermanos , 
gozó  la  plaza  á  las  nueve. 

El  sol  se  lavó  la  cara , 
limpióse  Aurora  los  dientes : 
ella  se  acostó  .con  pasa, 
y  él  se  ayudó  con  afeite: 

El  patío  de  los  tenderos , 
el  zaguán  de  los  que  venden : 
la  plaza  donde  preside 
el  columpio  de  valientes, 

Estaba  á  poder  de  arena 
convidando  á  los  ginetes., 
donde  los  propios  nublados 
fueron  de  niche  tenientes. 

Los  tobillos  de  los  postes 
calzan  tablados,  que  tienen 
del  catarro  de  las  once 
alfombras  en  que  se  sienten. 

Los  balcones  son  jardines, 
pHes  en  brocados  florecen; 

Í  entre  consejos  y  grandes 
ay  brújulas  de  doseles. 
Estábanse  los  terrados 
con  cabellera  de  gentes, 

Ícon  unos  monos  vivos 
eMuñozes  y  de  Fierres. 
Cada  dama  para  el  sol 
era  un  reto,  y  era  un  mientes, 
limosna  le  pide  mavo 
de  rosas  y  ae  claveles. 
Mendigando  joyas  anda 


por  Stts^acciones  Oriente, 
y  en  sus  bocas  v  en  su  risa 
perlas  y  rabíes  bebe. 

Seis  toros  nos  almorzamos, 
y  i  todos  seis  dieron  muerte 
andrajos,  y  ucbo  hó, 
ychiflidos  de  la  plebe. 

Hubo  en  solo  un  caballero 
rejón,  cuchillada  y  suerte, 

Írconsu  poco  de  alano 
a  builadel  desjarrete. 

¿Mas  para  qué  me  detengo 
en  cosas  impertinentes? 
Todo  lo  que  no  fué  el  rey, 
fué  caballeros  de  reouien, 

Quedó  el  Rubi  de  Toledo: 
aquel  Fernando  escelente, 
sin  sus  dos  hermanos  solo, 
hartándose  de  bonete. 

La  púrpura  en  Vaticano 
las  tres  coronas  le  ofrece, 
y  él  ii  la  nave  de  Pedro 
el  triunfo  de  los  hereges. 

Salió  el  marqués  de  Pobar, 
y  el  mas  galán  presidente, 
por  lo  ministro  lozano, 
y  por  lo  capitán  fuerte. 

Con  travesura  bizarra, 
y  pellizco  de  repente 
S¿tago  mandó  tocar 
á  coscorrones  de  allende. 

Despicararon  la  plaza 
los  varapalos  crueles, 
sirviéndola  de  franjen 


S9t  OBRA»  DB  DOM  FRi^EIClSGO 

los  soldados  agedreces. 

Las  acémilas  enirafotí 
(harto  hasidoqueaieaaierd^ 
ojaldradas,  y  coa  canaflu 
¿  manera  de  pasteles. 

Luego  grande  bocanada 
de  músicos  diferentes, 
unos  tocando  paliza, 
otros  entonando  Aielies. 

Anuncios  de  magestad» 
que  por  Sania  Cruz  advierten, 
no  hay  garnacha  que  no  asnslen, 
ni  gorra  que  no  derrtengnefi. 

Gomo  prólogos  del  juego, 
plateadas  barba  y  sienes, 
el  de  Flores  y  el  de  Onate 
&  losletores  previenen. 

Entró  el  rey  en  u&cabaUo, 

Jue  cuando  corre  pareoe 
e  dosespuelas  herido, 
que  cuatro  vientos  le  mueven. 
£1  hierra  agudo,  que  vibra 
con  el  brazo  omnipotente, 

Í>or  rayo  le  están  teaíiblaado 
os  turcos  V  los  rebeldes. 

Cuando  le  vi  con  la  lanza, 
dije,  sin  poder  vaderme: 
por  el  talle  y  por  las  armas 
me  has  cautivado  dos  veces. 

Con  ella  pareció  un  Marte, 
7  cien  mil  Martes  parece, 
menos  todo  lo  aciago, 
y  mas  todo  lo  que  venoe. 
De  blanco,  encamado  y  iiegH) 


«B  QüiVBDo.  :t9S 

el  arco  vistió  «eléste: 
la  fieoiía  oorrió,  yel  arco 
amor,  y  fleefaa  iiarece. 

Xa  adma  (porcpiele  eubre) 
maldeeíaii  las  nas  ¿entes: 
pasoeióBie  al  adargarse 
corderilo  de  Aguas  Deies. 

QüisiéraiBOS^ser  TarquiBOfl 
la  mítad.dd  las  ayates, 
y  (pía  fbera  el  rey  Lucrecia, 
para  forzarle  mil  veees. 

T  con  ser  el  sombrerillo 
de  eslas^ia  ea  sas  feli^reses^ 
lo  eBeasqoetado  del  suyo 
cosquillas  hizo  al  deleite, 
mbi^al  rey  taata^prisa 
deéesaos  deliüsoeotes, 
quassahoffAf&B  par  tomarle, 
aunque  le  4i^paii  por  redes. 

Por  jaywi'ttayor  de  marea 
no  hay  kizaqoe  no  le  entreve, 
no  hay  marta  que  no  le  atisbe, 
no  hay  jaipidqae  no  le  tiemble. 

T  como  litro  los  ojos 
de  UÍdos4l  solamente, 
comevon  para  si  mísaaos 
loid^Bas^  sin  qne  losTíeseii. 

Al  ar^near  parecía 
MaroisoB  jenirarntUete; 
nna  ^prima?era  andante, 
epítome  áe  Aranjaeeea. 

El  cof  sió  como  unas  monaa 
á  algunos.de  ios  oorrientes: 
IML  galope  faé  Iriao^, 


294  OBBAS  DE  DON  FRANCISCO 

y  medicíaa  lo  tente. 

Sigue  í  sa  rey  Olivares; 
eso  es  hacer  lo  que  debe: 
no  le  iguala^  y  le  acompaña; 
eso  es  venerarle  siempre. 

A  su  lado  está  á  sus  pies: 
alcánzale,  y  no  le  tiene: 
le  sigue,  y  no  se  adelanta; 
y  se  aparta,  y  no  le  pierde. 

Para  que  el  rey  vaya  solo 
le  acompaña;  que  los  reyes 
van  solos  con  el  criado 
mas,  que  no  con  el  pariente* 

Es  privado  que  se  atusa 
el  séquito  y  las  mercedes; 
qué  no  recioe,  ni  toma: 
las  muchachas  se  estremecen» 

I)ícenme  que  no  ha  salido 
de  entre  plumas  y  papeles 
há  seis  años,  amarrado 
á  los  duros  pretendientes: 

Tiene  buen  talle  á  caballo: 
es  airoso  con  saínete: 
no  pasa  audiencia  por  él, 
según  lo  bien  aue  parece. 

En  dos  caballos  corrieron, 
que  de  los  del  sol  descienden; 
mas  ser  caballos  del  sol, 
á  auien  llevan  se  lo  deben. 

Merecen  pacer  estrellas 
en  turquesado  pesebre, 

3ue  el  vellocino  del  Colees 
¿  terliz  á  sus  jaeces 
Carlos  que,  como  Segundo, 


tm  la  gala  con  que  viene 
uera  el  Qaiato,  mas  el  Gaarto 
qne  lo  ilustra^  lo  defiende, 

Siendo  de  Filipo  el  grande 
hermano  querido,  cese 
por  corto  todo  blasón 
toda  alabanza  por  breve. 
Todos  anduvieron  bien; 

Sero  que  tuvo  se  advierte 
on  Felipe  infuso  un  día 
para  que  ninguno  yerre. 

Lo  rico  de  las  libreas 
á  los  gaznates  se  debe ,  (4 ) 
la  gata  á  los  cuadrilleros 
pues  fué  lucida  y  alegre  J 

No  hubo  en  todo  el  santo  dia 
un  caracol,  que  dijese: 
este  regidor  es  mió, 
como  en  otras  fiestas  suele. 

Dios  los  tuvo  de  su  mano, 
y  el  rey  con  su  guarda ,  y  fmkt : 
sobró  (fia,  y  sobró  gusto , 
y  ya  falta  auien  celebre. 

Yo  lo  refiero,  que  soy 
un  escorpión  maldiciente, 
hijo  al  fin  de  estas  arenas 
engendradoras  de  sierpes. 


(O  FttlMliMS 


$H  OBRAS-  M  MU  FIANGISGO 


CUBA   UNA   mtk  EN   ANTÓN   MAATIN  M   TELA  QVS 

MANíüVO. 

IlOMAPfCK  XY, 

Tomando  estaba  sudosos 
Marica  ea  el  hospital ; 
que  el  tomar  era  costuttbre « 
y  el  remedio  es^l  sudar. 

Sus  desventuras  coufiesa, 

Ílos  Ijiermauos  la  dau 
culpas  fiscarramaoes, 
penitencias  de  ay,;ay,  ay. 

Lo  «(^Mtñol  de  la  muobaoiili 
traduce  en  francés^el  mal : 
cata  á  Francia  Moatesinos, 
sí  tQ  {K'eteades  pelar : 

Por  todas  s«s  eoyuntiuras 
:   wda  encantado  Roldan : 
los  doce  Pares,  Y  nones 
no  la  dejan  reposar. 

Por  no  estar  á  la  malicia 
labraba  su  voluntad, 
fué  su  huésped  de  aposento 
Antón  Martín  el  galán : 

Sus  ojos  son  dos  monsiures 
en  limpieza  y  claridad, 
que  están  llorando  gabachos 
hilo  á  hilo  sin  cesar. 

Por  la  garganta  y  el  pecho 
.se  vé,  cuando  quiere  haolari 
muchos  siglos  de  capacha 


^ 


en  pocos  aftas  de  ed»d. 

Im  pedas  almoraadetas, 
y  el  eiueleco  oriental « 
que  atarazaban  las  bolsas, 
con  respeia  muerden  pan. 

Su  cabello  es  un  cabello, 
que*  no  le  ha  quedado  mas ; 
y  en  pootílias,  y  no  en  postas 
se  partió  de  su  lugar. 

Los  labios  de  coral  niegaii 
secos  su  púrpura  ya: 
ni  de  coral  tienen  gota ; 
mucha  si  gotacoraí. 

Las  gangas  que  antes  cazaba, 
las  Tuelve  agora  en  garlar,  (4) 
y  sasarizy  su  boca 
trocaron  oficios  ya. 

En  cada  canilla  suya 
un  matemático  está, 
y  anda  el  pronóstico  nuevo 
por  sus  huesos  sin  parar. 

Desde  que  salió  oe  Vtrgo, 
Veaus  en^ó  en  su  logar : 
en  el  Cáncer  sus  narices , 
y  en  Gréminis  lo  demás. 

Entre  humores  aiaganoesea 
de  msddita  caJidad, 

?:  dos  viejas  galaleoas, 
ué  fiesta  en  cautividad. 

La  grana  se  veWió  en  gtMUls, 
en  flor  de  lis  el  rosal, 
su  clavel  zarza^^riUa, 

(I)  Porelh«bl«r9Wi08»* 


898  0BRA9  DB  DOír  FRANCISCO 

naciones  el  solimán. 

Tienen  baldados  sus  hnesos 
muchachos  de  poca  edad, 
hombres  malvados  de  vida, 
mucho  don,  y  poco  dan. 

Estas,  pues,  son  de  esta  nífia 
las  partes  y  calidad, 
archivo  de  todo  achaque, 
y  albergue  de  todo  mal. 

Las  que  priváis  en  el  mundo 
con  el  pecado  mortal , 
si  no  perdéis  coyuntura , 
las  vuestras  se  perderán. 

REFIEBE  Sü  NACIMIENTO  ,   Y  LAS  PROPIEDADES  QUE 

LE  COMUNICÓ. 

ROMANCE  XVI. 

Parióme  adrede  mi  madre: 
¡ojalá  no  me  pariera! 
aunque  estaba  cuando  me  hizo 
de  gorja  naturaleza. 

Dos  maravedís  de  luna 
alumbranban  á  la  tierra; 
que  por  ser  yo  el  que  nacia» 
no  quiso  que  un  cuarto  fuera. 

Nací  tarde,  porque  el  sol 
tuvo  de  verme  vergüenza^ 
en  una  noche  templada 
«ntre  clara  y  entre  yema. 

ün  miércoles,  con  un  martes 
tupieron  grande  revuelta. 


DE  QÜXYIDO.  SM 

sobre  que  niaguno  quiso 
que  en  sus  términos  naciera. 

Nací  debajo  de  Libra, 
tan  inclinado  á  las  pesas, 
que  todo  mi  amor  le  fundo 
en  las  madres  vendederas. 

Díóme  el  León  su  cuartana, 
dióme  el  Escorpión  su  lengua. 
Virgo  el  deseo  de  hallarle, 
y  el  Carnero  su  paciencia. 

Murieron  luego  mis  padres. 
Dios  en  el  cielo  los  tenga, 
porque  no  vuelvan  acá. 
y  á  engendrar  mas  hijos  vuelvaa. 

Tal  ventura  desde  entonces 
me  dejaron  los  planetas, 
que  puede  servir  de  tinta, 
según  ha  sido  de  negra. 

Porque  es  tan  feliz  mi  suerte; 
que  no  hay  cosa  maJa  ó  buena, 
que  aunque  la  piense  de  tajo, 
al  revés  no  me  suceda. 

De  estériles  soy  remedio, 

{lues  con  mandarme  su  hacienda 
es  dará  el  cíelo  mil  hijos 
por  quitarme  las  herencias. 

T  para  que  vean  los  ciegos 
pónganme  á  mi  á  la  vergüenza: 
Y  para  que  cieguen  todos 
flevenme  en  coche  ó  litera. 

Gomo  á  imagen  de  milagros 
me  sacan  por  las  aldeas, 
si  quieren  sol,  abrigado, 
y  desnudo,  porque  llueva. 


^M  0BBA8  DB  B09r  FBANCISCO 

Cuando  atguno  me  conTída, 
no  6S  á  banquetes,  ni  á  fiestas, 
Sino  á  los  misacantanosy 

para  que  yo  les  ofrezca. 
De  nocne  soy  parecido 
atodosenanlos  esperan 
pwt  molerlos  á  palos, 
y  así  inocente  me  pegan. 

Aguarda  hasta  que  yo  pase, 
SI  na  de  caerse  una  teja; 
aeiértanme  las  pedradas, 
las  ciuas  solo  me  yerran 

Sí  á  aiguBo  pido  prestado, 
•  we  responde  tan  á  secas, 
«tte-en  vez  de  prestarme  &  mí, 
me  hace  prestarle  paciencia. 

No  hay  necio  que  no  me  hable, 
ni  vieja  que  no  me  quiera, 
mi  pebre  que  no  me  pida, 
:«i  rico  qne  no  me  ofenda: 

■m  hay  camino  que  no  yerre, 
m  juego  donde  no  pierda, 
ni  ami^o  que  no  me  engafic, 
oi  aiemígo  que  no  tenga. 
Agua  me  falta  en  el  mar, 

y  la  hallo  en  las  tabernas: 
que  mis  contentos  y  el  vino 
'  ^^*go«dos  donde  quiera. 

Dejo  de  tomar  oficio, . 
porque  sé  por  cosa  cierta, 
W  en  «iendo  yo  calcetero, 
andarán  todos  en  piernas. 

bi  estudiara  medicina, 
aunque  es  socorrida  oiencía, 


porque  no  curara  yo 

no  hubiera  persona  enferma» 

Quise  oasarme  estotro  aQo 
por  sosegar  mi  conciencia, 
y  dábanme  un  doie  al  diablo^ 
con  una  muger  muy  fea¿ 

Sí  intentara  ser  cornudo^ 
por  cooier  de  mi  cabeza, 
según  soy  de  desgraciado, 
diera  mi  muger  en  buena. 

Siempre  fué  mi  vecindad 
mal  cacados  que  vofean, 
herradores  que  madn^aa, 
herreros  que  me  desvelan. 

Si  yo  camiuQ  con  fieltro,    - 
se  abrasa  en  fuego  la  tierra, 
y  en  llevando  guardasol, 
está  ya  de  Dios  que  llueva. 

Si  nablo  á  alguna  muger, 
y  la  di|p^  mil  ternezas, 
o  me  pide,  ó  me  despide, 
que  en  mi  es  uaa  cosa  mesma. 

En  mi  lo  picado  es  roto : 
ahorro  cualquier  limpieza: 
cualquiera  bostezo  es  hambre: 
cualquiera  color^  vergüenza^ 

Fuera  un  hábito  en  mi  peeh*'. 
remiendo  sin  resistencia, 
y  peor  que  besamanos 
en  mi  cualquiera  encomienda. 

Para  que  no  esléu  en  casa 
los  que  nunca  «alen  de  ella, 
buscarlos  yo  solo  basta, 
pues  eon  eso  estarán,  fuera^ 


dUt  0BBA8  DS  DON  FBANOISG  O 

Si  alguno  qaíere  morirse 
sin  ponzoña  ó  pestilencia, 
proponga  hacerme  algún  bien , 
y  no  vivirá  hora  y  media. 

T  á  tanto  vino  á  llegar 
la  adversidad  de  mi  estrella^ 
que  me  inclinó  que  adorase 
con  mi  humildad  tu  soberbia. 

T  viendo  que  mi  desgracia, 
no  dio  lugar  á  que  fuera, 
como  otros,  tu  preíendieote, 
vine  á  ser  tu  pretenmuela. 

Bien  sé  que  apenas  soy  algo; 
mas  tú,  de  puro  discreta, 
viéndome  con  tantas  faltas, 
que  estoy  preñado  sospechas. 

Aquesto  Fabio  cantaba 
á  los  balcones  y  rejas 
de  Amiota,  que  aun  de  olvidarle 
le  han  dicho  que  no  se  acuerda. 

LOS    BORRACHOS.    GJÍLEBRK. 

ROMANCE  IVII. 

Gobernando  están  el  mundo, 
cogidos  con  queso  añejo 
en  la  trampa  de  lo  caro, 
tres  gavacnos  y  un  gallego. 

Mojadas  tienen  las  voces, 
los  láoios  tienen  de  hierro; 
7  por  ser  hechos  de  yesca, 
tienen  los  gaznates  secos. 

Fierres  sentado  en  harpon, 


Diooimo.  SOS 

el  viao  estaba  meciendo; 
que  en  na  sudor  remostado 
se  cierne  por  el  cabello. 

Hecho  verga  de  ballesta, 
retortijado  el  pescuezo, 
laques  medio  desmayado, 
á  vómito  estaba  puesto. 

Roque  los  puños  cerrados, 
mas  entero ,  y  mas  atento, 
supirando^  saca  el  aire, 
por  no  avinagrar  el  cuero. 

Haroto,  buen  español, 
hecho  faja  el  ferreruelo, 
vueltos  lágrimas  los  brindis, 
y  bebido  el'  ojo  izquierdo, 

Con  palabras  rociadas, 
y  con  el  tono  algo  crespo, 
después  que  toda  la  calle 
sahumó  con  un  regüeldo, 

Dijo,  mirando  álos  tres, 
con  vinoso  sentimiento: 
¿Eií  qué  ha  de  parar  el  mundo? 
¿qué  fin  tendrán  estos  tiempos? 

Lo  que  hoy  es  ración  de  un  page, 
de  un  oapitan  era  sueldo, 
cuando  eran  los  hombres  mas, 
y  hablan  menester  menos. 

Cuatro  mil  maravedís, 
que  le  dan  á  un  escudero, 
era  dádiva  de  un  rey 
para  rico  casamiento. 

Apreciábase  el  ajuar, 
que  á  Jimena  Gómez  dieron, 
ea  menos  que  agora  cuesta 


3M<  OBBAS  01  DOIf  »AIIGISG0 

remendar  irnos  gregüescos. 

Aldaba  entonces  el  di 
mas  galán  qne  Girineldcm, 
con  botarga  colorada 
en  figura  de  pimiento. 

Y  hoy,  si  alguno  ba  de  vestirse, 
le  desnudan  dos  primero, 
el  mercader  de  quien  compra^ 
y  el  sastre  que  ha  de  cosorio. 
Ta  no  gastan  los  vertidos 
las  personas  con  traerlos; 
que  el  inventor  de  otro  trage 
hace  lo  flamante  víeío. 

Sin  duda  inventé  las  cidcas 
algún  diablo  del  infierno; 
pues  un  cristiano  atacado, 
ya  no  qneda  de  provecho, 

iQue  es  ver  tantas  cuchilladas 
agora  en  un  caballero, 
tanta  pendencia  en  las  csdzas, 
7  tanta  paz  en  el  dueñot 

T4MÍ0  se  ha  trocado  ya, 
todo  al  revés  está  vuelto: 
las  mugeres  son  soldados; 
y  los  hombres  son  <tenoeHos. 
Los  mozos  traen  cadenitas, 
las  niñas  toman  acero; 
que  de  las  antiguas  armas 
solo  conservan  los  petos. 

De  arrepentidos  de  barba 
hay  infinitos  conventos, 
donde  se  vuelven  lampíftos 
por  gracia  de  los  barberos. 
No  hay  barbacana  ninguna, 


porqjifr  Mft  tes  eafltiHol^  ptensKí 
que  iMift'ledido  s^a  las  si:^aíí 
á  persoaMon  (de  4m  ¥Í6j08. 

¿Pues  ^ttiéa»8ttfiiiár^ieBgiiage, 
la^Ntlierbia  y  {«senredes 
deuoa.tiiuger  psetondida,  ^ 
d(e  ealas^iie  se  dan  al  peso? 

Han  lieoho  ¡mei^adepia 
(dusifa^rfó  y  su»  ouacpoi?, 
intiMiieioMia  por  Jey , 
que  rtciban,  *y  que  denH». 

Que  <i  pecaiDosslos  dos, 
yo  be  Rengar  almemeito ; 
ly  quesoloparamí 
sea  iorleretabte  el  afiernol 

¡Qué  á  la  ma^T  na  le  euoMe    ^ 
el  condenarse  un  oabello ; 
f^tpie  por  lleTanne  al  diabU, 
me  Ile?e  lo  que  üo  leogo'  t 

Yi?eüBies  qaenoies  raiXMBL, . 
y  que  esviny  suiMnante'litelip; 
y  se  ib  diré  al  deaiaaio, 
si  me.  topa,  ó  si«le«B(Mteatro. 

Si  yo  rainÉra  4)ehaditti, 
pusiera  en  lodoirMniidiar^ 
y  anduvieran  ttw^iunioIrosY 
y  nos  diíerm  requMMCs. 

To  MBoi&i  i9S  masídoB 
fflbWiiáaitesaietloB  meaiss^ 
sin  sostiUiHNS)  ntaligaidaft, 
sin  G<»aMi«fte»,iri'eDfréd0Si 

Y  «agola  las  tinas  aHapí  doi 
(nadie  tastaráé  aiilaadarlai][  / 
tiemniptr  lugaitapíeale ;  ^¿ 


306  OBIAS  DB  DON  PAÁNGISGO 

la  mitad  de  todo  el  pueblo- 
No  se  les  daba  de  antes 

por  comisiones  un  cuerno ; 

y  agora  por  comisiones 

seles  dan  mas  de  quinientos. 
Solian  usarse  doncellas : 

Sctténtanlo  ansí  mis  abuelos :) 
lebiéronse  de  gastar, 
por  ser  muy  pocas,  muy  presto. 

Bien  hayan  los  ermitaños 
que  viven  por  esos  cerros ; 
que  si  son  buenos,  se  salvan ; 
y  si  no,  los  queman  presto. 

T  no  vosotros,  lacayos 
de  tres  hidalgos  hambrientos » 
alguaciles  de  unas  ancas, 
con  la  vara  y  el  cabestro : 

T  yo,  que  en  diez  y  seis  aftos 
que  tengo  de  despensero, 
aun  no  he  podido  ser  Judas , 
y  vender  á  mi  maestro. 

En  esto  Fierres,  que  estaba 
con  mareta  en  el  asiento , 
dormido  cayó  de  hocicos, 
y  devoto  besó  el  suelo. 

Jaques  desembarazado 
el  estómago  y  el  pecho, 
daba  mil  tiernos  abrazos 
¿  un  banco,  y  á  un  paramento» 

Sirviéronle  de  orinales 
al  buen  Roque  sus  gregdescos ; 
que  no  se  bailó  bien  el  vino, 
y  ansí  se  salió  tan  presto. 

Maroto,  que  vio  el  estrago. 


m  QuisyEBo.  S47 

Lei  auditorio  de  cestos, 
istezando  con  temblores, 
dio  con  su  vino  en  el  suelo. 

BODA  »E  NEGROS. 

ROMANCE  XYIII. 

Vi,  debe  haber  tres  días» 
en  las  gradas  de  san  Pedro 
una  tenebrosa  boda, 
porque  era  toda  de  negros. 

Parecía  matrimonio 
concertado  en  el  infierno : 
negro  esposo,  y  negra  esposa, 
y  negro  acompañamiento. 

Sospecho  yo  que  acostados 
parecerán  sus  dos  cuerpos , 
junto  el  uno  con  el  otro , 
algodones  y  tintero. 

Undiase  de  estornudos 
la  calle  por  dó  volvieron ; 
que  una  boda  semejante  ^ 
hace  dar  mas  que  un  pimiento. 

Iban  los  dos  de  las  manos, 
como  pudieran  dos  cuervos :    ^ 
otros  dicen  como  grajos, 
porque  á  grajos  van  oliendo. 

Con  humos  van  de  vengarse, 
que  siempre  van  de  humos  Uea68, 
de  los  que  por  afrentarlos, 
hacen  los  labios  traseros. 

Iba  afeitada  la  novia 
todo  el  tapetado  gesto 


3M*         OBBAS  m  jum  f  BAircisco 

con  ollin»  y  conoiEboBi 
y  con  tinta  de  sombreros. 

Tan  pobres  son,  que  una  btaaca 
no  se  halla  entre  todos  ellos; 
y  por  tener  un  cornado 
casaron  á  este  moreno. 

El  se  llamaba  Tomé, 
y  ella  Francisca  del  Puerto: 
ella  esclava,  y  él  esclavo, 
que  quiere  hincárseleen  loedío. 

Llegaron  al  n^gro  patio 
donde  está  el  negro  apoaentp 
en  donde  la  negra  boda 
hade  tener  negro  efecio. 

Era  una  caballeriza, 
y  estaban  todos  inquietos, 
que  los  abrasaban  pul^^ 
por  perrengues  ó  por  perros. 

A  la  mesa  se  sentaron, 
donde  también  les  pusieron 
negros  maateles  y  platos, 
negra  sopa,  y  manjar  n^e* 

Echóles  la  bendición 
nn  neigro  ventidoseno, 
con  un  rostro  de  azabache, 
y  manos  de  terciopelo* 

Diérooles  el  vino  tinto, 
pan  entre  mulato  y  prieto: 
carbonada  hubo,  por  ser 
.titones  los  que  comieron. 

íubo  getas  en  la  mesa,  . 
y  en  la'boca  de  Jos  dueiloS; 
y  hongos,  por  ser  la  boda 
ele  hongos,  según  sospecho* 


Xny^roQ  mttehas  mordUai; 
7  huboalguQos  que  de  miedo 
no  las  comieroQ,  pensando 
se  comían  á  sí  mesmos. 

Gaai  por  movderdel  mon^Qgo» 
se  atameaba  algim*  dedo, 
pue»  sdb  diferénotaban 
en  la  uña  de  lo  negro.  (4 ) 

Mofrcuando  llegó  el  (oeíno^ 
hubo  grandes  sentimienloSi 
7  pringados  con  pringada» 
nn  rato  se  enierneeieron. 

Acabm^on  de  comer, 
7  entró  un  ministro  gnioeo 
para  darlet^  agnamanos 
con  un  coeo  y  vm  caMerov 

f  or  tohflht  trujo  al  hombre 
las  bayetas  de  «n  e&tierro: 
lavfciOBse,  y  quedó  la  agua 
paraN&asaciap  todo  un  reino; 

Negvos  de^^s  se  sentaron 
sobre  unos  negvosasientos, 
jplenyoces  negraecantapon 
tambiei  denegridos  versos. 

Ne^  esla  ventura 
de  aqael.casoéo> 
cu7a  noria  e»  negras 
7  el  dote  en  blanco. 

(1)  En  lo  negro  di  la  uli«« 


,  d4l  OBRAS  DE  DOH  FRANCISCO 

BICHAS  del: CASADO  PRIMERO,  LA  MAYOR  SIN  SUEGRA. 

ROMANCE  XIX. 

Padre  Adán,  no  lloréis  duelos: 
dejad,  buen  viejo,  el  llorar, 
pues  que  fuisteis  en  la  tierra 
el  ma«  dichoso  mortal. 

De  la  variedad  del  mundo 
entrastes  vos  á  gozar, 
sin  sastres,  uí  mercader^, 
plagas  que  trujo  otra  edad. 

Para  daros  compañía, 
quiso  el  señor  aguardar 
nasta  que  llegó  labora 
que  sentístes  soledad. 

Costóos  la  muger  que  os  dieron 
una  costilla;  yaca 
todos  los  boesos  nos  cuestan, 
aunque  ellas  nos  ponen  mas. 

Dormisles,  y  una  muger 
hallastes  al  despertar; 

¡hoy,  en  durmiendo  un  marido, 
alia  á  su  lado  otro  Adán. 
Un  higo  solo  os  vedaron, 
sea  manzana  sí  gustáis; 

Íue  yo  para  comer  una, 
ios  me  lo  habia  de  mandar. 
Invistes  muger  sio  madre; 
¡grande  suerte,  y  de  envidiarl 
gozastes  mundo  sin  viejas, 
ni  suegrecita  inmortal. 

Si  os  quejáis  de  la  serpiente, 
que  os  hizo  á  entrambos  mascar. 


I>X*QÜSVBD0.  3H 

caánto  *es  mejor  la  culebra 
que  la  suegra,  preguntad. 

La  culebra,  por  lo  menos 
08  dá  á  los  dos  que  comáis: 
si  fuera  suegra,  os  comiera 
á  los  das,  y  mas  y  mas. 

Si  Eva  tuviera  madre, 
como  tuvo  á  Satanás, 
comiérase  el  paraiso, 
no  de  un  pero  la  mitad. 

Las  culebras  mucho  saben, 
mas  una  suegra  infernal 
mas  sabe  que  las  culebras: 
ansi  lo  dice  el  refrán. 

Llegaos  á  que  aconsejara 
madre  de  este  temporal, 
comer  un  bocado  solo, 
aunque  fuera  rejalgar. 

Consejo  fué  del  demonio, 
que  anda  en  ayunas  lo  mas, 
que  las  madres  de  un  almuerzo 
la  tierra  engullen  y  el  mar. 

Señor  Adán,  menos  quejas, 
y  dejad  el  lamentar: 
sabe  estimar  la  culebra; 
y  ao  la  tratéis  tan  mal. 

T  si  gustáis  de  trocarla 
á  suegras  de  este  lugar, 
ved  lo  que  queréis  encima, 
que  mil  osla  tomarán. 

Esto  dijo  un  ensuegrado, 
llevándole  á  conjurar, 
para  sacarle  la  suegra 
un  cura  y  un  sacristán. 


348  OBBAS  MI  WW  f  AAKGISGO 


REMITIENDO  Á  ÜHT  BBKLADO  CüAüTHa  BOMAIfCES   PRE- 
CEDÍAN ESTAS  CORLAS  9aiDK]>ieAíei<Hf. 

Era  naa  de  8iu  sqoiUidos  M. 
ROMANCE  XX. 

A  vos  (¿y  á  quién  siao  á  vos?) 
irán  mis  coplas  derechas, 
por  estimación^  si  culta»; 
si  vulgares,  por  enmienda. 

Esas  ave» os  envió: 

f presente  (}ue  no  os  ofenda 
a  limpieza,  die  ministro, 
ó  templanza  de  la  mesa* 

Ociosa  volatería, 
perezosa  diligencia: 
aves  qae  la  lengua  dice, 
pero  qm  nunea  las  prueba. 

Bten  séqoe  desmiento  k  machos, 
que  muy  crédulos  las  cuentap; 
mas  si  eltos  citan  á  Ptinio, 
yo  citaré  á.  Ins  despensasv 

Si  las  afirman  los  libros, 
las  contradicen  las  muelas: 
á  vos  jpesBito  la  causa, 
y  consiento  la  sentencia. 

Si  les  faltare  la  gracia, 
&  vuestra  Sal  se  encomíendaDi 
que  por  obispe  y  por  docto 
sabéis  ser  Sal  de  la  tierra. 


im  oufBso» 


MS 


LA  FSNiX. 


B0M4NCE  XXI. 


Ave^dd-y^rttii,  que  sola 
haces  la  pájam  vida, 
á  quien  una  libró»  Dio» 
de  las  malas  coaif^aíMa^: 

Que  ni  bftUadf^res  te  cmmt, 
ni  pesados  te  visitao, 
ni  entMBetidos  te  hallan, 
ni  envestidores  te  atisbao'. 

Tú,  á  quien  ha  dado  la  aurora 
una  celda  y  una  emita, 
y«olo  saben  tu  nido 
fas  coplas  y  las  mentiras: 

Tú,  Nnage  de  ti  propia, 
descendiente  de  tí  misma, 
abrefiado  matrimonio, 
marid(»  y  esposa  en  ciñ^a: 

Mayorazgp^  del  oriente, 
primogénita  del  dia, 
látofluo,  y  tánnilO'i]anto< 
en  donde  eres  madre  y  hijac 

Tú,  que  engalanas  y  hariai^, 
bebiende  aljorar,  las  tripac^, 
y  á  puras  perlas  que  sorbes, 
tiene»  iina  sed  may  rica: 

Ayediitcfao  de  matices, 
hechos  de  todas  las  Indias^, 
pues  ks  plumas  de  túsalas 
son  las  vosas  de  tus  ninas: 

Tú,  que  vaelas'coa  zafires: 


314  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

t¿f  que  con  rubíes  picas, 
guardajoyas  de  las  llamas, 
¿dónde  naciste  tan  linda? 

Tú,  que  á  puras  muertes  vives, 
los  médicos  te  lo  envidian^ 
donde  en  cuna  y  sepultura 
el  fuego  te  resucita: 

Parto  de  oloroso  incendio, 
hija  de  fértil  ceniza, 
descendiente  de  (juemados, 
nobleza  que  arroja  chispas : 

Tú,  que  vives  en  el  mundo 
tres  suegras  en  retalla, 
y  médula  de  un  gusano 
esa  máquina  fabricas: 

Tú,  que  del  cuarto  elemento 
la  sucesión  autorizas, 
estrella  de  plumas  vuelas, 
pájaro  de  luz  caminas: 

Tú,  que  te  ciñes  lascabas 
con  las  centellas  que  atizas, 

5  sabes  el  pasadizo 
esde  vieja  para  niña. 

Suegra,  y  yerno  en  una  pieza; 
inveneíon  que  escandaliza, 
la  cosa  y  cosa  del  aire, 
y  la  eterna  hermafrodita. 

Ave  de  pocos  amigos, 
mas  sola,  y  mas  escondida 
que  clérigo  que  no  presta, 
y  mercader  que  no  fia: 

Ave  duende,  nunca  visto: 
melancólica  estantigua, 
que,  como  el  ánima  sola, 


DK  QüKVXmí.  SIS 

ni  caatas,  lloras,  ni  chillas: 

Ramillete  perdurable, 
pues  qijie  nunca  te  marchitas, 
y  eres  d  ave  Corvillo 
del  miércoles  de  Ceniza; 

Ansí  de  cansarte  dejen 
similitudes  prolijas, 
que  de  lisonja  en  lisonja 
te  apodan  y  te  fatigan, 
^  Que  para  ayuda  de  Fénix, 
M  hubiere  lugar,  recibas 
por  únicas  y  por  solas 
mi  firmeza  y  mi  desdicha. 

No  te  acrecentarán  gasto; 
que  el  dolor  las  vivifica, 

Íal  examen  de  mi  fuego 
á  seis  años  q«e  te  imitan: 

Si  no  cantaré  de  plano 
lo  que  la  razón  me  dicta, 
y  los  nombres  de  las  pascuas 
te  diré  por  las  esquinas. 

Sabrán  que  la  inquisicioA 
de  los  años  te  castiga, 
y  que  todo  tu  abolorio 
se  remata  en  chamusquinas. 

EL  PELÍCANO. 

ROMANCE  XXII. 

Pájaro  disciplinante, 
que  naciendo  abrojo  del  pico, 
sustentas  como  morcillas 
á  pura  sangre  tus  hijos: 


3101  OBRAS  »B  BOlf  FRANCISCO 

Barbero  de  tus  pechngasii 
y  lanceta  de  tí  mismo : 
ave-diB  comparaoiooefl^ 
en  los  pulpitos  y  libros : 

Fábula  de  la  piedad': 
ayechttoho  del  martirio ; 
mentira  corriendo' sangre, 
aunque  bá.  muobo  que  se  dijo. 

En  geroglificos  andas , 
que  en- asador  no  te  he  visto : 
te  pintan ,  mas  no  te  empanan  r 
toda  eres  cuento  de  niftos; 

Teoso  que  las> almorranas 
te  han  de  pedir  en  erl  nido , 
por  sanguijuelas,  prestadosf 
esos  políuetos- malditos. 

Con.  tánica  y  oapirote , 
y  esa  llaga  que  te  mipo, 
te  tragaran  por  cofrade 
en  loft  pasos  los  judio». 

¿En  dóndO' estás,  qve en  el  aire 
no  bmlii^^ado  á  dar  contigo: 
ni  la  guia,  ni  el  alcofa, 
tan  dilígentes^ministros  ?^ 

No  vi  cosa  tan  bailada- 
con  virtudes,  y  con  vicios : 
eres  amante- en  los> versos, 
eres  misterio  en  los  himnos. 

Concepto  de  los  poeta» , 
vinculado  á  villancicos , 
que  entre  Giles  y  Pascuales , 
te  están  deshaciendo  á  gritos> 

Símbolo  eres  empluinada: 
eres  embeleco  escnto : 


un  tal  ha  de  «or  «1  féátt^ 
un  ansí  quiero,  al  onig|io. 

Ave  para  consonantae , 
golosina  >de^««prÍGh66 , 
si  no  te  citan 'figones , 
de  mí  memoria  te  tildo. 

Sí  ya  te  viera  «in  {hiIIos:^  ' 
y  con  l«^}as  de  toeim, 
vertiendo  calda  por  sangMi 
te  retosEéra  á  pelikeoí». 

SiMi.esdffiíjttlo,  á!bM«s,, 
bnen  caldo ,  no  lo  -iie  sabido  z 
mas  ,q^ro  «nafioUa  ]iiiierta,f 
que  mil  pelíoaüotí  vivos. 

Qae  tio^miliiaffáfi  en  mis  coplas » 
te  lo  juro  á  Jesttorísto ; 

Jue  jo^Q  doy  alabanza 
quien  no  clavo  eolonilo. 

é  • 

SL  BASILISCO. 

^KDMANCE  XXin. 

Esc&ndálo  del  Egipto : 
tú,  que  iBÍamandolaLibia^ 
jnírasmra  la  salud 
con  médicos  y  boticas :. 

Tú.,  spie  acechas  con  guada&as, 
ytienes  peste  por  niñas ; 
jjio  barren.  Galicia  pueblo  t    . 

9He  toi^^tan  amalas  vfslnB : 

TDSl.»  4ae  él  canjpo  da  Ciren« 
iwnbiráaafrcon  nidias  ^ 


SIS  OBBAS  m  DON  FRANCISCO 

y  á  toda  vida  tos  ojos 
nacen  oficio  de  espías: 

Tú ,  que  con  los  pasos  matas 
todas  las  yerbas  que  pisas , 

I'  sobre  difuntas  flores 
lora  mayo  sus  primicias : 

A  la  primavera  borras 
los  pinceles  que  anticipa, 
y  el  afto  recien  nacido 
en  columbrándote  espira: 

Tú  con  la  agua  que  bebes 
no  matas  la  sed  prolija ; 
que  tu  sed  mata  las  aguas , 
si  la  bebes  ó  las  miras. 

Enfermas  con  respirar 
toda  la  región  vacia, 
y  vuelan  muertas  las  aves , 
que  te  pasan  por  encima. 

De  todos  los  animales , 
en  quien  la  salud  peligra , 

Ísu  veneno  la  tierra 
echa  contra  nuestras  vidas. 
Tanto  peligran  contigo  (1) 
los  que  en  veneno  te  imitan, 
como  los  que  son  contrarios 
al  tósigo  que  te  anima. 

Ansí ,  pues ,  nunca  á  tu  cueva 
se  asome  Santa  Lucía . 
(que  si  el  mal  quita  á  los  ojos , 

(I)  La  eoaUdad  YMenosa  eonsiste  en  el  eseeso  de  oalor  b  Mal- 
dad. Es ,  pues,  la  Mnlencia  de  eau  capia «  qoa  tiene  la  peaiefia 
del  baiitiseo  fuerte  para  ofender  á  todos  los  etres  animales  p«n-> 
leftesos,  anrisea  sa  Teneno  eseesivamentefHo.  6  caliente  een 
•sceso ,  oomo  es  el  propio  basiUsco.  Ansi  la  tmmuk  los  escrito- 
res naturales. 


DE  QVBYXDO.  319 

desarmará  tu  malicia). 

¿Que  me  digas  si  aprendiste 
á  mirar  de  mala  guisa 
del  raía  que  se  mira  en  honra, 
de  los  celos  ó  la  envidia? 

Óime  si  te  dieron  leche 
las  cégijuntas,  las  vizcas: 
si  desciendes  de  los  zurdos^ 
si  te  em)>ollarón  las  tias. 

Ojos  que  matan,  sin  duda 
serán  negros  como  endrinas ; 
que  los  azules  y  verdes 
huelen  á  pájara  pinta. 

Si  está  Tivo  quien  te  vio, 
toda  tu  historia  es  mentira; 
pues  si  no  murió,  te  ignora : 
7  si  murió  no  lo  afirma. 

Si  no  es  que  algún  basilisco 
cegó  en  alguna  provincia , 
y  eon  bordón  y  con  perro 
andaba  por  Ias>rmitas. 

Para  pisado  eres  bueno, 
que  la  Escritura  lo  afirma; 
pues  sobre  tí,  y  sobre  el  áspid 
dice  que  el  justo  camina. 

Llevarte  en  cas  de  busconas 
es  sola  tu  medicina , 
pues  te  sacarán  los  ojos 
por  cualquiera  nifieria. 


^3fD  OBBAS  IMB  'mi  pbáncisgo 

ROMANCE  XXIV, 

Unos  contod<^£es  co/iirtaB^ 
cultísimo,  'a()uí  te  jeep^io., 
pues  íA  dijeratsautotoí 
Gon  sus  graves  yíkmemim. 

¿Qué  coenlMi?  fuentin  ifue  hay, 
como  dí^  de  n^i  eiKaklo:: 
esto  es  «€^r  oetca  jalbaiét 
&  tus  corrasoes  v  «eiios; 

üu  animal  eo  la  India 
con  solo  ttfi  eiieMtotdeieoh(L 
Puede  i^r;  mas  paraaíci- 
poco  se  me  hace  un  onenio* 

Calvo  estará  sí  él  ^mtende 
andar  al  uao  4dl  ftíenyo; 
mas  ^de  compilar  «nima&o 
de  peinaduras  de  yemas. 

Diz  ^ue  dicen  (im4e(eifiides , 

que  anai  faablatoi^usiahflehflU 
y  ^fos 'vaoesiCorcBDadat 
te  asef  uMA  par4ti  niete] 

Qw  tiene  rnmoitsatfüitid 
en  el  adúlteüo  ¿ttaso. 
¡Qué  de  ff eoies  irifiiiüaa  - 
conozco  fo  inor  e^Fakull 

Si  hay  tanta  virtud  en  uno, 

{cuánta  mayor  la  habrá  en  ciento? 
lO  que  de  unicornio  va, 
áser  otros  muchicuemos. 
A  mas  cuernos  mas  ganancia, 


dicen  los  casamenteros; 
que  á  mas  moros,  solo  el  Cid 
y  Bernardo  lo  dijeron. 

No  te  inventaron  maridos, 
que  no  son  tan  avarientos; 
pues  por  añadirte  otro 
no  empobrecieran  mas  presto. 

Cuentan  que  los  animales 
le  dejan  beber  primero. 
Mas  valen  los  cuernos  hoy, 
pues  comen  y  beben  de  ellos. 

Saludador  de  cornada, 
dicen  que  quita  venenos. 

ÍQué  de  cabezas  triacas 
lay  en  boticas  de  pelol 
doncellas  diz  que  le  rinden; 
mas  agora  en  nuestro  pueblo, 
á  falta  de  las  doncellas, 
casadas  harán  lo  mesmo. 
Aquesto  es  de  pe  á  pa, 
lo  que  nos  dicen  los  griegos. 
Llegúese  acá  el  unicornio, 
llevará  por  uno  sendos. 

*OII  PBRANTON  i  LAS  BODAS  DEL  PBfNÜIPB ,  HOT   U 

RBT  NURSTRO  SEÍ^OB. 

ROMANCE  XXY. 

A  la  sombra  de  unos  pinos, 
que  son  ví^as  en  el  techo; 
que  cansado  de  arboledas, 
solo  á  esta  sombra  me  siento: 

9mM$€a  papvOtr.  T.  II.  407 


3tt  OBRAS  I»  BON  FRAaKClSGO 

K  la  orilla  de  nú  camst^ 
que  {WT  estar  por  ea  raedia 
bien  (lesecha  y  aial  oMUida^^ 
á  las  ortHas  m«  aeuesto: 

Devanado  ea  ttoa  maotai 
este  miserable  cAerf^^i. 
que.hasla  la  muerte  m  eqjera» 
verse  en  sábaoa  de  lienzo; 
Muerto  de^  sedeL OAdil, 
porque  lechuza  se  ha^  vaeiio 
mi  ro|»Ua  y  se  ha  bebide^ 
todo  ei  aie«Ue  del  piebiec 

Yo  entre  nú  en  oaaver^iacidat 
despavilado  del  sueño, 
conmigo  ansa  raaonabat 
mal  vestida  y  bien  hamteieati^ 
¿Qué es  eslOrdenl^eraAtoi^ 
que  parecerii  á  U»  reine* 
que  un  Tomaíen  no  se  hidk 
en  tanto  recibiiniea>U>? 

No  lo  dejo  yo  poc  (»dzaSy 
que  sobradan  calzas  tengo 
entre  lás  que  me  han  ecoado 
mercaderes  y  tenderos. 

La  gorra  yo  me  lo  soy, 
y  easfi  trqmnfttftltavol 
porque  á  eener  y  eeoar 
jamas  he  sido  sombrero. 

Mientr»  ttfvierygewWt 
no  me  puede  faltar  cuello 
cop^lit  gpM^e  eüQMV 
mas  qu^ooaelBioldftehíesle* 

Sortmjiyei  srt^lai^kslt^ 
f  TtM  moi»  quela  tiemblo^ 


des^  que  me  hím  náriáov 
ewpeeftodo  por  Io»dc^os. 

Mí  genlQ  yo  ifie  to^  cfrio, 
y  conmigo*  i»e  h  N9?ec 
con  mi  v«slido  se  wslcrfi: 
mi  jaboQ'es  m  tiaelo. 

Faltáronme  nm-  embostes* 
esie^aüo  a^  mejor  Itempo^ 
que  nadls  fálls  e»  ta  eécte. 
ai  ^DsirtaHPDso  e»6tre^. 


yo  solóle»  ta  (smna  fincho 
enferffi^-demal  de  ropa, 
peligrocMiBo-  etiftfrs»». 

Poca*  aeeesidad'  tienen 
del  esí^udefage  en  eenro 
tantosgraadés^y  menores, 
tanta  gatév  Y  ^^^^  pfm9. 

TeaMPO^yerii^  en  los-oaá^ioSf 
Indias  derrftiié  e»  los  p«ebk>a 
el  que  del  hoaov  de^j^paflfa 
toflí^'^eftfgoel*  desewpefio^ 

No  quiefOr.nMibfar  »  nadie, 
que  habría  q»e}ai^at  oaemeote 
sobre*  sí^  sMHftbré  ím&  so^ 
ó  tre$|Mrt«s^«*it&  iFewwi 

lO  au¿  diíípAiiaa»af  tr9to 
han  sido  mt§  ce«p«fipeFesl' 
en  borAKto^y  gusmieieMs* 
Ue^^Hi*á>TíMty«  hmt^ 

Cargad(Mi4e'fáf>se(hNÍe» 
Mpitétt' ot»osj^e«ese#. 
naf'oiolaae^ae  lacs^fssr 
hay'<|iiiitt  ttevafage  fímÜh: 


fM  OBBAS  m  DON  FRANCISCO 

Hay  quien  ha  dado  librea 
de  meriendas  y  de  almuerzos, 
y  bordado  con  sus  tripas 
el  ya  pagado  aderezo. 

Juntando  para  diez  años 
ayunos  don  Girineldos, 
se  viste  de  fiadores, 
que  ya  vienen  por  su  cuerpo. 

De  pages  y  de  lacayos 
se  han  comido  muchos  necios: 
y  ermitaños  harán  juntos 
penitencia  por  los  cerros. 

No  sacaron  de  sus  damas 
colores,  á  lo  que  pienso; 
que  las  de  lo  mas  barato 
las  favorecidas  fueron. 

¡Oh  princesa  generosa! 
tú,  que  i>ara  los  gallegos, 
no  solo  vienes  deTrancia, 
pero  caida  del  cielo: 

Por  tí  Muslaco  corito 
se  ha  envainado  el  terciopelo, 
y  relucen  los  ropones 
con  oro  de  candeleros: 

Tanto  bergante  atacado, 
tanto  bribón  con  baquero: 
solo  yo,  don  Perantón, 
desenvainado  me  veo. 

No  tengo  casa  ninguna; 
que  la  hambre  según  pienso 
me  saca  de  mis  casillas, 
con  que  ni  aun  en  mí  me  tengo» 

De  deshechar  los  vestidos 
pásó^  gran  sefiora^  el  tíem|K>¿ 


DE  Q0&TEDO.  91^ 

ya  el  calzón  deshecha  al  hombreí 
y  no  el  hombre  los  gregttescos. 

Los  sombreros  y  ropillas 
se  han  ingerido  en  los  miembros, 
de  porvida  son  las  capas^ 
y  las  camisas  pellejo. 

Pues  vive  Dios,  Lis  de  Oro, 
que  aunque  desnudo,  me  alegro 
entre  las  frazadas  mas, 
que  entre  los  bordados  ellos. 

Debí  mucho  á  vuestro  padre* 
y  aunque  soy  pobre  en  eslremo,' 
le  llevé  de  España  á  Francia 
lamparones  mas  de  ciento. 

A  que  me  tocase  fui, 
como  si  fuera  instrumento; 
y  fué  para  mi  garganta 
San  Blas  con  sus  cinco  dedo3. 

Dfcenme  que  por  honrar 
de  España  los  cabos  negros, 
con  lisongera  hermosura 
venís  española  Venus. 

Háme  parecido  bien 
por  la  fé  de  cabañero, 

Sues  pagáis  lo  que  os  adula 
e  nuestra  reina  el  cabello. 
Una  ^pañola  francesa 
á  Francia  dimos ,  y  en  trueco 
una  francesa  española 
vos  misma  nos  habéis  vuelto. 
Mucho  le  envid  ian  ios  años  ^ 
princesa,  al  príncipe  nuestro, 
pnes  le  detienen  un  hora 
tan  dichoso  casamiento. 


OBRAS  fifl'd(Hf  FBANGISGO 


Jí.«epaieoe  sualAeaft 
&  su  pftdre  y  á  &u  ab^ala^ 
mas  pciüci^es  ^ue  cojronfts 
tendreifi ,  siendo  el  mundo  vuestro. 

Plegué  á  BioB  ^qs^^  vmstms  íflores 
tantas  paran  del  mancebo , 
que  x>alfteio  sea  jardín, 
y  toaa  GastiUa  buerlo : 

Que  ya  entonces  (mía  mi ' 
habrá  habido  «n  f^rerwalo; 
y  aunque  en  «alzas  y  ^n  jubón 
yaya ,  tongo  da  irá  vena* 

NINA  ANCIANA  DE  OJOS  DORMIDOS. 

ROMANGE  XXTL 

Tus  dos  ojos ,  Mari  Peniz^ 
de  puro  dormidos  ronoan; 
y  duermen  Unto ,  que  sueñan , 
que  es  graoia  lo  que  es  modi^ia. 

Desdichadas  de  4us  nidas , 
que  nacieron  para  monjas  ^ 
y  á  oscura  red  úq  pesUfiaa 
por  locutorio  se  asoman. 

Si  tú  lo  haces  adcede , 
perdóname ,  que  eres  tonta 
en  tener  siempre  acostados 
tu$  ojos  con  tanta  ropa. 

Ababada  vista  tienes: 
buena  gracia  para  sopas : 
abrigaoi)  miras ,  hija : 
por  dos  calabozos  lloras. 


Désperttd ,  que  ya  es  hera , 
que  (bráfi,  ojós ,  que  dorarfs  te  zorra. 

Los  ojos  imces  resquitios , 
y  eon  una  rí^ta  urona 
aeechaa  brujuleando 
esBS  ftwás ,  o  esas  flioias. 

MírarcoH siete  durmienfes, 
no  sé  yo  para  qué  importa ; 
sino  es  que  para  lirones, 
desde  «gora  Us  impongas. 

Ojuelos  ««urronados , 
en  lii^r  de  mirar ,  cucan , 
dos  limbos  tienes  por  ojos « 
niña ,  sin  luz  y  sin  glorm. 

Hoy  el  sueño  y  la  soHura 
os  he  dicho  sin  lisonja ; 
que  á  vosolttM  toca  el  sueño , 
y  á  mi  la  soitora  toca. 

Despenad,  que  ya  es  hora, 
que  dirán ,  ojos ,  que  dormte  la  zorra» 


VARIOS  .UffAUSMS  -GAIVAS. 

ÍMNIfÁ9(0E  KX¥n. 

Madres  las  oue  tenéis  Irisas  y 
ansí  JMas  os  de  ventura , 
q«e  ao  le  las  deis  á  calvos^ 
sifto  i  genfede  pelusa. 

Escarmena  eatni  iodaff, 
que  Me  «asaron  &  zurdas 
con  un  eapon  de  eabessa , 
desbarlKMu)  hasta  la  nuca.    . 


328  OBBAS  M  DON  FRANCISCO 

Antes  que  calví  casadas 
es  mejor  verlas  difuntas ; 
que  un  lampiño  de  mollera 
es  una  vejiga  lucia : 

Pues  que  si  cincha  la  calva 
con  las  melenas  que  anudas, 
descubrirá  con  el  vientp 
de  trecho  á  trecho  pechugas. 

Hay  calvos  sacerdotales , 
7  de  estas  calvas  hay  muchas, 
que  en  figura  de  coronas , 
vuelven  los  maridos  curas. 

Calvas  Gerónimas  hay , 
como  las  sillas  de  rúa , 
cerco  delgado  y  redondo, 
lo  demás  plaza  y  tonsura. 

Hay  calvas  asentaderas ; 
y  habían ,  los  que  las  usan, 
de  traerlas  con  gregüescos, 
por  tapar  cosa  tan  sucia. 

Calvillas  hay  vergonzantes 
como  descalabraduras ; 

ríro  yo  llamo  calvarios 
las  montosas  y  agudas. 

Hay  calvatruenos  también , 
donde  está  la  barabúnda 
de  nados  y  de  lazadas, 
de  trenzas  y  de  costuras. 

Hay  calvas  de  mapamundi , 
que  con  mil  líneas  se  cruzan, 
con  zonas  y  paralelos 
de  carreras  que  las  surcan. 

Hay  aprendices  de  calvos, 
que  jsl  cabello  se  rebujan; 


DI  QUBVEBO*  aU 

y  por  tapar  el  meloo, 
representan  una  furia. 

10  he  visto  una  calva  rasa  ^ 
que  dándola  el  sol  relumbra: 
ealavera  de  espejuelo, 
vidriado  de  las  tumbas. 

Marido  de  píe  de  cruz,  {\ ) 
con  una  muchacha  rubia, 
¿(}ué  engendrará,  si  se  casa, 
SI  ne  un  racimo  de  Judas? 

En  esto,  huyendo  de  un  calvo, 
entró  una  moza  de  Asturias, 
de  las  que  dicen  que  olvidan 
los  cogotes  en  lu  cuna; 

T  A  voces  desesperadas , 
maldiciendo  su  ventura, 
dijo  de  aquesta  manera 
cariharta  y  cegijunta: 

Calvos  van  los  hombres,  madre, 
calvos  van; 
mas  ellos  cabellarán. 

Cabéllense  en  hora  buena; 
pues  como  del  brazo  ha  sido 
siempre  la  manga  el  vestido; 
hoy  del  casco,  aunque  sea  agena, 
es  bien  lo  sea  la  melena, 
y  que  ande  también  gaian: 

Calvos  van  los  hombres,  madre , 
calvos  van; 
mas  ellos  cabellarán, 

¿Quién  hay  que  pueda  creello; 
que  haya  por  naturaleza. 


(I)  Baero  do  tvestiM. 


su  OBBAS  DB  9011  FIAWGISGO 

heréticos  4e  eAeXA^ 
calvinistas  de  «abcdlo? 
los  que  se  atref  en  á  seUo , 
¿á  que  ^0  «e  ^reverfcii? 

Calvos  =^<^ni  ios  hovibres,  madre, 
calvos  ^9gk; 
mas  dios  Cftbellaiifi. 

Cuafido  hubo  espalfioles  ñws^ 
..me&os  dulces,  y  mas  crudos, 
eran  ios  honflires  temides: 
7a  son  eome  penras  ehiaos: 
zamarro  fué  Moatesmos , 
el  Cid,  Beraardo  y  fteltea, 

Calvos  van  los  homlifes,  madre, 
calvos  vaíD ; 
mas  ellos  cahellaríA: 

Sí  á  los  hombres  ios  q«e«emos 
para  petarlos  acá, 
y  pelados  vieaeD  ^; 
si  no  hay  (|ue  pelar,  ¿qué  haremos? 
Antes  morir  que  eficaivemos: 
alerta  hijas  de  Adán. 

Calvos  van  ios  hombres,  madre, 
calvos  van; 
.    loas  eHos  cabellarán . 


BUBLA  m.  P(^TA    B£    MUOBO  ,    T  IHIBDORO  DE  100 

PABES. 

ROMANCE  XXVIU. 

Quitándose  está  Medoro 
del  jubón  y  la  camlaa. 


NSQWVIAO* 

al  sol  4e  macza,  «m  ftifráe 
algunas  pautadas  vivas. 

:las  unas  mas  matadasta 
que  los  ojos  de«u  ati^ga, 
hecho  un  paladín  Roidwi 
por  las  eoslof  as  arriba. 

Después  de  haberse  rascada 
con  notable  Viedefitia  : 
oon  aquellas  blancas  maaas 
que  quitaren  tantas  vidas: 

A  la  már^n  de  im  pa^r, 
y  á  sombras  de  una  (mliaa^ 
por  üUa  de  b«ieDa  voz, 
en  lugar  de  cantar,  (shiifai» 

Belfa  reina  <del  Ci^af , 
heredera  de  la  China, 
par  quien  h^y  «Modait  «nhieatas 
tanta  lanza  y  tanta  pi^: 

No  54Lpo  b>  .'qoe  se  biso 
Rodamonte  «aunque  mas  d^aa; 
que  el  andar  4  coAoorranefi 
ni  es  regalo nicarkta. 

A  una  JBuger  que  «e  espanit 
de  ver  una  lagartija, 
una  dádiva  de  nmeiflos 
es  una  cosa  muj  Unda. 

Ándase  Orlando  el  f uriof» 
saltando  de  viga  en  -Viga» 
juntando  ¿para  traerla 
calavems  y  ternillaa: 

Miren  que  hará  una  cbioota^ 
que  tiembla  de  una  satigria» 
víeikde  partir  un  gigauta 
de  la  mollera  á  las  iripaa». . 


832  OBRAS  DB  DON  PRANGiSGO 

Esto  ba  tenido  la  Bella 
desde  qae  era  tamañita; 
que  quiere  mas  que  un  valieute 
cualquier  dinero  gallina. 

To  solo  la  di  en  el  chiste; 
y  mientras  ellos  se  arpillan^ 
a  lo  cobarde  la  gozo 
por  estas  caballerizas. 

Mas  me  ha  valido  ser  zambo, 
que  á  ellos  sus  valentías; 
pues  yo  la  tengo  preñada, 
y  ellos  me  tienen  envidia. 

Deshacer  encantamentos, 
es  menos  que  bacer  basquinas; 
y  es  mas  pagar  una  joya, 
que  ganar  una  provincia. 

Quien  viera  en  una  mohatra 
al  buen  Palmerin  de  Oliva, 
y  con  el  ciento  por  ciento 
Wdar  á  la  rebatiña: 

Quién  viera  á  don  Belianis 
en  una  sombrerería, 
dándole  vueltas  al  casco, 
y  alabando  la  toquilla: 

T  en  poder  de  un  escribano 
á  la  lanza  de  Argalfa 
ahogada  en  el  tintero, 
soltando  la  taravilla 

En  esto  por  un  repecho 
vio  subir  á  sus  costillas 
yn  vecino  de  sus  carnes, 
convidado  de  ellas  mismas. 

En  8u  seguimiento  parte: 
&  cinco  uñas  camina; 


DE  QVBTEDO.  $3^. 


y  cansado  de  matar, 
entre  los  dedos  le  hila. 


QUEJAS  BEL  ABUSO  DEL  DAR  i  LAS  MU6EfiB5. 

ROMANCE  XXIX. 

Los  médicos  con  que  miras, 
los  dos  ojos  con  que  matas, 
bachilleres  por  Toledo, 
doctores  por  Salamanca: 

Esa  cárcel  que  te  peinas, 
esos  grillos  que  te  calzas, 
que  ni  los  ponen  las  culpas, 
ni  los  quitarán  las  pascuas: 

La  boca  que  á  puras  perlas 
dicen  que  come  con  sartas, 

por  labios  colorados 
los  búcaros  de  la  Maya : 

Aquesos  diez  manoamientos, 
|ue  ansí  las  manos  se  llaman, 
e  ejecución  contra  bolsas, 
de  apremio  contra  las  arcas; 

La  sonsaca  de  tu  risa, 
la  rapiña  de  tu  habla, 
los  halagos  de  tus  niñas, 
los  delitos  de  tu  cara: 

El  talle  de  no  dejar 
un  ochavo  en  toda  España; 

Íel  aire  qne  eú  todo  tiempo 
icen  que  lleva  las  capas: 
Buen  provecho  le  hagan 
á  quien  dá  su  dinero 


5 
I 


9a  OBRASHim  D<nf  FRAlfClSGO 

porque  le  I|e?e  Satanás  el  almii^ 

Dame,-  oóinf^rame,  y  enyíame 
tengo  por  malas  palabras; 
qae  jadió,  ni  azotado^ 
pnes  qtre  na  cnestan,  no  agravian. 

De  may  buena  gaiuu  pongo 
en  tus -orefas'  nm  ansian, 
dejando  lugar  á  otrosu 
dome  pongan  arracadas. 

Gast*  el  víejo^  amor  en  viras 
mas  no  en^  virillaa  de  plata: 
brinco»'  se  daban  saltando, 
y  hoy  se  compran  y  se  pagan. 

Raseibanse-  con  las  uñas 
en  pcns  la»  antigims  damas; 

hoy  con  espadflfas  de  oro 
an  en.  esgrimir  la  caspa. 

Dineros  cuesta,  si  comen , 
y  dinero  si  se  rascan: 
todo  cuesta;  y  solo  es  Baño 
éKT  6  irse  noramala. 

Rriagos  ftccinerosos, 
que  aearician  enando*  estafan:, 
braíos  qtie  eníazan  d  cuefto^ 
y  en  1»  raltriquera  parar. 

Buen  provecho  le  hagav 
á  quien  ák  su  drneryy 
porque  le  Rere  Satanás. el  atipa*. 


5: 


mim  US  PARTES  BE  UO»  CáBAU<H  T^  PB  UN  CA« 

BULEBO. 

RQMAN€£  lOJL 

To,  el  «BÍO&  ciA8^ro4. 
á  hoom  y  ghm  de  Dio» , 
salgo  cicla»  á*  la  QasU, 
por  faltarme  ua  coB^paÁoi^ 

Sobre,  nú  roeia^  rodad» 
yeago  mci^rodwbr; 

Jila  gitíe^  efi'  aa  cofre, 
eiatma  d»  ujiailaatoiL 

Mas  cerrado  q9d  aanBHmja: 
y  con  su  chosBO  potroR^ 
que  á  le  Ciwido  saealm 
¿ga9L  andMdo  ai  rededor : 

Ta»  aeeftade  de  manee, 
que  háuB  siglo  <|iietie  se  hen)6c 
mal»  IMSra  paseeBAe , 
bueno  pata.  eoBitador. 

Para.  QOB^  los  tabiifot 
de  boca,  €pie  es  besdiMB  ; 
7  arranee  eone  serpí», 
con  dificultad  y  t4e. 

En  leeeiüde  y  deüede 
cerré  el  triste  eoahtt»os ; 
y  téteme»' tmeeo»  oaaeee 
entre  mi  «eeie»  y  ye. 

NofaéiSA.Iafií^ikjiBdifrt  • 
ni  tiene  compaiMciee,  ; 

aunque  feíi»  Biee 

segttBiafime  eoMlef . 


336  OBRAS  BE  DON  FRAlfClSGO 

Tráigole  con  campanillas , 

fkorque  el  sonido  y  rumor 
e  despierte  por  las  calles 
que  ha  dado  en  ser  dormilón. 
No  há  menester  tener  cola\ 
que  es  prebendado  menor ; 
los  caaónigos  la  tengan , 
que  él  aun  es  medía  ración. 

A  falta  de  la  tarasca 
en  el  dia  del  Señor  , 

f>orque  coma  caperuzas  y 
e  sacó  á  la  procesión. 

Con  él  no  se  alcanzan  liebres , 
que  no  es  tan  gran  corredor ; 
sino  son  las  que  del  lodo , 
cuando  cae ,  cojo  yo. 

Si  sale  muy  de  mañana 
de  su  pescuezo  un  peón , 
le  anoohecerá  en  los  lomos, 
y  ha  de  ser  buen  andador* 

Tan  prudente  es  el  cuitado 
por  su  edad  y  condición , 
^ue  dá  mejor  un  consejo  y 
61  se  ofrece,  que  una  coz. 

Como  me  vén  aquí  arriba 
hecho  gínete  vison , 
piensan  que  yo  le  sustento, 
pero  no  lo  pienso  yo. 

De  mi  vestido  y  mis  galas 
os  quiero  hacer  relación ; 
que  so^re  este  campanario 
no  se  diiúsa  el  color. 

Mi  mogollón  y  mí  gorra 
traigo  con  hambre  y  con  flor; 


DB  Qvwmo.  397 

y  ana  colada  de  trapos 
en  mi  espada  y  mi  jaboQ. 

La  capa  mas  memoriosa, 
qae  se  sabe  de  Taron ; 
pues  calva  y  vieja  se  acuerda 
del  propio  rey  que  rabió. 

Del  borceguí  tambiea  pionas 
que  anacardina  tomó , 

Sues  se  acuerda  de  las  botas^ 
el  discípulo  traidor. 

Caballero  al  meaos  vengo , 
si  por  dicha  no  lo  soy ; 
descendiente  si  me  apeo , 
del  propio  Paladión. 

lus  armas  son  un  e9eodo  f  . 
y  fueran  mejores  dos^ 
cuanto  vá  del  que  es  sencillo 
al  caballero  doblen : 

Dividido  entre  cuarteles  > 
y  en  el  primero  un  león 
mas  rapante  <(ue  navaja , 
y  que  un  solicitador : 

Una  maza  al  otro  lado; 
y  ha  sido  pública  voz , 
que  de  las  Carnestolendas 
vengo  de  mal  en  peor. 

En  el  otro  seis  róeles , 
por  el  coarto  de  ratón 

3ue  me  toca  por  los  dientes 
el  solar  de  comedor. 
Blancos ,  morados  y  verd^js 
estos  tres  cuarteles  son ; 
que  algún  rábano  sospecho 
que  sus  colores  les  dio. 


33S  0BBA9  BB  DON  FIANGISGO 

Picado  de  una  viada 
me  he  tornado  picador , 
queriendo  que  haga  corbetas ; 
con  pellejo  un  facistol. 

Si  de  mí  no  se  apiada , 
ni  del  banco  de  hjerrador , 
élBaoriráde  su  amo, 
y  el  amo  de  su  frison. 

De  caballo  y  caballero 
esta  relación  pidió 
al  ausente  de  Jacinta, 
Clarinda,  hija  del  sol 

COMISIÓN  COUTRA  LAS  VIEJAS. 

ROMANCE  XXXL 

Ta  que  á  las  cristianas  nuevas 
espelen  sus  magestades , 
á  la  espulsion  de  las  viejas 
todo  cristiano  se  halle . 

Fantasmas  acecinadas, 
siglos  que  andáis  por  la%  calles, 
muchachas  de  los  finados, 
y  calaveras  fiambres: 

Doi\as  siglos  de  los  siglos: 
doñas  vidas  perdurables: 
viejas  (el  diablo  sea  sordo); 
salud  y  gracia;  sepades 

Que  la  muerte  mi  set&ora 
hoj  envia  á  disculparse 
con  los  que  se  queían  de  ella, 
porque  no  os  lleva  la  landre. 


Bl  QUKVIDO.  339l 

Dicen ,  y  tieaea  razón, 
de  gruñir,  y  de  quejarse, 
que  yltís  adredemente 
eogullendo  navidades: 

Que  chupáis  sangre  de  niños, 
como  brujas  infernales: 
que  ha  venido  sobre  Espafia 
plagado  abuelas  y  madres: 

Dicen  que  habiendo  de  ser 
los  que  os  rondan  sacristanes, 
la  Capacha  y  la  Doctrina , 
andáis  sonsacando  amantes. 

Diz  que  sois  como  pasteles, 
sucio  suelo»  hueca  hojaldre; 
y  aunque  pasteles  hechizos, 
tenéis  mas  hueso  que  carne: 

Qa&  servís  de  enseñar  solo , 
á  las  pollitas  que  nacen , 
enreaos  y  pedid  u  ras, 
habas,  puchero  y  refranes. 

T  porque  no  inficionéis 
á  las  chicotas  que  salen ; 
que  sois  neguijón  de  niñas , 
que  obligáis  á  que  las  saquen: 

T  atento  á  qae  se  han  quejado 
Tina  resma  de  galanes , 
que  pedis,  y  no  la  unción, 
y  no  hay  bolsa  que  os  aguarde: 

Ha  mandado  á  los  serenos, 
que  os  han  de  dar  estas  tardes , 
¿afeite  y  al  cartón, 
que  08  enfermen,  y  que  os  maten. 

T  si  (lo  que  Dios  no  quiera) 
estas .  cosas  no  bastaren, 


SMp  OtükS  DS  BOM  FRAMCISCO 

que  con  deseagftftod  yívoí 
los  espejos  os  aeabeo. 

T  porque  dicen  qoe  hay 
vieja  írisoaa  y  gigante, 
que  ella  y  la  Puerta  de  Biorofi 
nacieron  en  una  tarde: 

Dedara  que  aquesta  ?ie|É 
murió  en  las  comunidades^ 
y  ave  un  diablo  ea  su  pdl^o^ 
anqahoy  haciendo  visees. 

Yieja^  barbuda  y  de  o}eraSt 
inania  que  nifios  espantt, 
y  que  al  alma  condatada 
en  todo  logar  retrate. 

Toda  vieja  qiie  s^  enndua, 
pasa  de  legía  se  llame; 
y  toda  vieja  apilada 
en  la  cuaresma  se  gaste* 

Vieja  de  boca  d»  concha^ 
con  anrugas  y  canales, 
pase  por-mono  profeso, 
y  coque,  pero  no  hal>le. 

Vieja  de  diente  erimtaftOi 
que  k  triste  vida  hace 
en  ú  deskffto  de  muelai  ^ 
tenga  su  risa  por  cárcel. 

Vieja  visperas  soiemneüt 
cosí  perfumes  y  estoraques, 
8i  huele  cuando  se  acuesta,  . 
ttteda  cmindo  se  levante» 

Vieja  amolada  y  buida»     - 
.  iMina  con  aladaores, 
pellejo  que  anda  en  chapines^ 
por  carj^  momia  se  pagof  • 


M  oi»¥nKh  ¿fu 

V 

Yie|a|[Kidora  coa  oró» 
y  cargftÉbí  de  diamanteg, 

quien  la  tratare  la  robe, 
quien  la  heredare  la- mate. 

Vieja  blanca  á  puros  moros 
solimanes  y  albayatdes, 
vestida,  sea  el  zancarrón, 
y  el  pnro  Mahoma,  en  carnes. 

Los  cimenterios  pretendea 
qne  un  juez  alma  se  despache» 

3ue  os  castigue  por  huidas, 
e  los  responsos  y  el  parce. 
Mas  su  merced  de  la  muertOi 

3iie  en  las  universidades 
e  médicos  se  está  armando, 
que  la  sirven  de  montantes, 

Esto  me  han  mandado,  ó  viejas^ 
qne  en  su  nombre,  y  de  su  parte 
os  notifique:  atención , 
y  ninguna  se  me  tape. 

Dentro  de  cuarenta  dias 
manda  que  á  todas  os  gasten 
en  hacer  tabas  y  chitas , 
y  otros  dijes  semejantes : 

Y  como  á  franjas  traídas , 
ha  ordenado  que  os  abrasen 
para  sacaros  el  oro , 
que  no  hay  demonio  que  os  saqaet 

Que  ella  se  tendrá  cuidado 
desde  hoy  en  adelante, 
en  llegando  á  los  cincuenta , 
de  enviar  qnien  os  despache* 

Yo,  que  lo  pregono ,  soy 
un  Lázaro  miserable , 


?3^  0BBA8  DB  DOlf  FBANGISGO 

que  del  sepulcro  de  viejas 
quisa  Dios  resucitarme. 


DBGLAMA  GONTBA  EL  AMOB. 

ROMANCE  XXXIL 

Ciego  eres  amor,  y  no 
porque  los  ojos  te  faltan ; 
sino  porque  á  todos  cuestas 
hoy  los  ojos  de  la  cara. 

Lince  te  llaman  las  bolsas, 
topo  te  dicen  las  almas , 
las  taimadas  trampantojo 
de  sus  antojos  y  trampas. 

Mancebito  gínovés , 
haz  tintero  de  la  aljaba; 
pues  vuelan  mas  escribiendo 
tus  plumas ,  que  no  en  las  alas. 

La  bendición  te  alcanzó 
de  quien  parece  á  tu  casta: 
concértame  esas  medidas , 
Madre  espuma,  y  cisco  Taita: 

Hijo  de  aquel  pescador, 
que  en  el  golfo  de  las  mantas, 
con  una  red  pescó  hueso , 
que  es  marisco  de  las  camas. 

La  madre,  buena  señora^ 
que  al  pobre  herrero  descaasa, 

fmes  á  tos  armados  toma 
a  medida  de  las  armas. 
Herrería  es  de  por  si 


DI  QUETRM.  9i| 

la  diosa  hija  del  a^a ; 

Íonque  ya  de  mochos  golpes, 
orno  ya  de  machas  caldas. 
Yéadanos  honra  el  bribón , 

S resuma  de  culto  y  aras , 
éjcse  de  diosear , 
7  arrebate  de  una  carda. 

Hágase  corazonero , 
y  Tive  Dios  que  es  demandal 
para  las  ánimas  pide , 
y  nos  despide  las  almas,  (1) 

¿\gora  se  me  venia 
en  Gffura  de  beata 
justificada  de  oios , 
y  delincneote  de  faldas? 

Muy  seglar  en  los  deseos , 
muy  religioso  de  habla , 
quiere  que  le  den  dineros» 
y  él  quiere  dar  esperanzas. 

Yergonzosito  de  toma, 
deshonestico  de  daca ; 
(¡qué  cosa  para  un  devoto 
de  los  ángeles  de  guarda!) 

¿A.  mí  se  viene  con  eso , 
(|oe  me  hacen ,  sí  me  tratan, 
Insolente  las  de  balde , 
castísimo  las  que  arafian? 

To  me  hallo  muy  grandon , 
y  muy  cerrado  de  barba ; 
partes  para  tejedor, 
amante  de  piel  y  maza. 

En  el  tiempo  que  adoraron . 

H)  MilMV  MTá  m^or,  Letr.  burlesca  8. 


i&4  OBBAS  Vm  DON  FRANCISCO 

las  moscM  y  las  arafias, 

Bios  avechucho  sería 

con  BUS  plumas  y  sus  garras. 

'Desde  entonces  tus  tramoyas 
silvas  de  lección  son  varias ; 
ya  enamorado  de  brutos , 
ya  haoíeado  amantes  de  estíttixas. 

No  hay  quien ,  cual  él,  dos  amigos 
un  par  de  huevos  los  haga, 
guisando  el  uno  estrellado, 
pasando  al  otro  por  agua. 

Otra  vez  de  tintorero 
cobró  en  el  mundo  gran  fama ; 
pues  por  teñir  unas  moras , 
quitó  el  color  á  unas  caras. 

rHízo  de  otro  tonto  un  día, 
racimos  de  uvas  colgadas; 
y  porque  almorzarle  quiso, 
yolvió  en  peflasco  á  la  dama. 

Pero,  amor,  estos  poquitos 
por  hoy  de  tus  cuentos  bastan; 

![ue  querer  contarlos  todos » 
üeran  historias  muy  largas. 

SIONIFIGA  su  AMOR  i  UNA  DAMA  ;  t  PBOGCRA  INTB0« 
DUGIB  LA  DOqiBÍNA  DBL  NO  DAB  i  fJíS  MU6EHES. 

ROMANCE  XXXm. 

To  con  mis  once  de  ovqa  ^ 
7  finís  doce  de  cabrón , 
que  por  faltarme  las  blancas 
i  no  soy  Juan  de  Kspera  ea  IMof  • 


.Sisgractas  son  qae  suceda, 
y  cosas  del  minido  soa . 
410  hay  siao  tener  pacieacia : 
ni&a  ym^íTO  amante  soy. 

Desde  tp»  ^s  vi  ea  ia  vcmtaaa, 
ú  dando  ó  tomando  el  sol, 
descabalé  mi  asadura 
por  daros  el  ^razon. 

Habéisme  que  os  idolatre , 
qnemáisme  loego  en  amor. 


Tenéis  con  caía  de  ángel 
(bien  haya  qnien  tal  juntó) 
mas  garabato  que  tiene 
el  deiMAio  tetítador. 

Con  pioaias  de  las  saetas 
de  esa  bermosara  y  rigor 
tengo*  hechas  y  deshechas 
las  alas  del  eorason. 

Daros  lástima  quisiera : 
dineros,  aellora,  no; 

3ue  aunque  son  pocos ,  las  ganas 
e  dároslos,  menos  son. 
Sí  masónica  que  el  Fenfi 

Juereis  ser  «n  mi  pasión , 
adme  y  queredme ,  que  es  cosa 
que  nó  se  ha  visto  hasta  hoy. 

Ó  probemos  ya  siquiera 
sin  dineros  un  amor , 
y  querámonos  de  balde, 
que  será  linda  inreneioii. 

T  si  de  vos  se  ríyere 
tomo  el  bando  tomajón , 


3IQ  OBRAS  J>%  DON  FRANCISCO 

dadme,  y  dejadlas  que  digan» 
pues  que  dijeron  de  Dios. 

£1  mundo  se  ha  corrompido  : 
todo  es  guerra ,  nada  amor ; 
porque  otares  y  tomares 
son  riñas ,  y  no  afición. 

Cada  dia ,  y  cada  hora 
toman  las  mugeres  hoy ; 
y  por  tomar  cada  punto » 
calceteras  diz  oue  son. 

Toma. ejemplo  en  las  princesas 
del  caballero  del  Sol, 
que  andaban  por  las  florestas , 
no  en  las  tiendas  al  olor. 

De  que  no  pida  la  niña, 
y  de  que  no  dé  el  barbón, 
orden  bendita  y  estrecha, 
querría  ser  el  fundador. 

Si  dijeren  que  sois  loca 
las  bijas  de  perdición, 
dejadlas  que  de  sus  cuartos 
se  haga  rastrero  el  amor. 


RBTIBADO  DS  LA  GÓBTE  RESPONDE  i  LA  CARTA  DB  UN 

MÍDIGO. 

ROMANCE  XXXIV. 

Desde  esta  Sierra-Morena, 
en  donde  huyendo  del  siglo, 
conventual  de  las  jaras, 
entre  peñascos  habito  : 

A  vos  el  doctor  Heredes, 


BE  OüETKDO  •  HX 

pues  andáis  matando  niños; 
y  si  Dios  no  lo  remedia, 
seréis  el  dia  del  juicio  : 

Removido  de  la  vuestra, 
me  purgo  ansí  por  escrito; 

3ne  hi^o  vuestra  carta  efecto 
e  recipe  solutivo. 

To  me  salí  de  la  corte 
á  vivir  en  paz  conmigo ; 
que  bastan  treinta  y  tres  afios 
que  para  los  otros  vivo. 

Si  me  hallo,  preguntáis, 
en  este  dulce  retiro; 
y  es  aqui  donde  me  hallo, 
pues  andaba  allá  perdido. 

Aquí  me  sobran  los  dias; 
y  los  años  fugitivos 
parece  que  en  estas  tierras 
entretienen  el  camino. 

No  nos  engaitan  la  vida 
cortesanos  laberintos; 
ni  la  ambición,  ni  soberbia 
tienen  por  acá  dominio. 

Hállase  bien  la  verdad 
entre  pardos  capotillos; 
que  doseles  ^  brocados 
son  su  mortaja  en  los  ricos. 

Por  acá  Dios  solo  es  grande; 
poraue  todos  nos  medimos 
con  lo  que  habernos  de  ser, 
y  ansí  todos  somos  chichos. 

Aqui  miro  las  carrascas 
copetes  de  aquestos  riscos 
á  quien  frisada  la  yerba,    > 


tt^  OBRAS  ME  DDK  VBil^GISCO 

hace  guedejas  y  rizos. 

Oigo  de  diversas  aves 
las  voces  y  tos  chillidos; 
que  ni  yo  entiendo  la  letra, 
ni  el  tono  aue  Dios  les  hizo. 

Asoma  el  sol  su  caraza 
que  desde  el  primer  principio 
no  hay  día  que  no  la  ensefie, 
lo  demás  todo  escondido: 

No  ha  osado  sacar  un  brazo, 
una  pierna,  ni  un  tobillo; 
que  ai  sabemos  si  es  zurdo , 
ó  zambo,  sol  tan  antiguo. 

Si  es  que  tiene  malos  bajos 
y  no  quiere  descubrirlos, 
amanezca  de  estudiante, 
ó  vuelto  monge  Benito. 

Hecha  cuartos  en  el  cielo 
á  la  blanca  luna  miro, 
como  acá  á  los  salteadores 
ponemos  en  los  caminos. 

A  la  encarcelada  noche 
llenan  las  hazas  de  grillos; 
y  merece  estas  prisiones 
por  ser  madre  de  delitos. 

Aquí  miro  con  la  fuerza 
que  el  rodezno  en  los  molinos 
vuelve  en  harina  las  aguas, 
como  las  piedras  al  trigo. 

Veo  encanecer  los  cerros 
el  bien  barbado  cabrío , 
letrados  de  las  dehesas , 
colegíales  de  quejigos. 

Las  fuentes  se  van  riendo. 


aunque  í^be  Jesucristo 
que  Wy  metaDcólicas  muchas, 
que  lloran  mas  que  ua  judio* 
Aquí  murmuran  arroyos, 
porque  han  dado  en  perseraklos; 

!ue  hay  mochos  de  buena  lofigúa , 
ien  hablados  y  bien  quistos. 

La  lechuza  ceceosa 
entre  los  cerros  dá  gritos,., 
que  parece  sombrerero 
en  la  música  y  los  sHbos* 

Ándase  aquí  la  picaza 
con  su  tra^e  dominico; 
y  el  pajarillo  triguero 
con  el  suyo  capuchino. 

Gomo  el  muchacho  en  la  escaela 
está  en  el  monte  el  cuclillo, 
con  maliciosos  acenlos 
deletreando  maridos. 

La  piedad  de  los  milanos 
se  conoce  en  este  sitio ; 
pues  que  descuidan  las  madres 
cíe  sustentar  tantos  hijos. 

Los  taberneros  de  acá 
no  son  nada  Uo^vedizos ; 
y  ansí  hallarán  antes  pcívo 
que  humedades  en  el  vino» 

El  tiempo  gasto  en  las  herajl 
mirando  rastrar  los  trillos ; 
y  hecho  hormiga  no  sal^o 
de  entre  montones  de  trigo..    » 

A  las  que  allá  dan  diamantes, 
acá  las  ^mos  pellizcos.;  i 

3f  afiu  ¥ttl^  los  listones , 


350  OBRAS  BB  DON  FRANCISCO 

lo  que  allá  los  cabestrillos  ■ 

Las  mugeres  de  esta  tierra 
tieaea  muy  poco  artificio: 
mas  sonde  lo  qae  las  otras, 
y  me  sabea  á  lo  mismo. 

Si  nos  piden ,  es  perdón , 
con  rostro  blando  y  sencillo ; 
y  si  damos,  es  en  ellas, 
que  á  ellas  es  prohibido. 

Buenas  son  estas  sayazas , 
7  estas  faldas  de  cilicio, 
donde  es  el  gnsto  mas  facH , 
sí  el  deleite  meaos  rico. 

Las  caras  saben  á  caras, 
los  besos  saben  á  hocicos ; 
que  besar  labios  con  cera , 
es  besar  un  hombre  cirios. 

Esta  en  fin  es  fértil  tierra 
de  contentos  y  de  vicios , 
donde  engordan  bolsa  y  hombre, 
y  anda  holgado  el  albedrio. 

No  hay  aqui  mas  que  dirán ; 
ni  ha  llegado  á  stis  vecinos 
prometer  y  no  cumplir, 
ni  el  pero,  ni  el  otro  dijo. 

Madrid  es ,  señor  doctor , 
buen  lugar  para  su  oficio , 
donde  coge  cien  enfermos 
de  solo  medio  pepino : 

Donde  le  sirve  de  renta 
el  que  suda  y  bebe  frió, 

!f  le  son  juros  y  censos 
ds  melones  y  los  higos: 
Que  para  mi ,  que  deseo 


DE  QUBYBDO.  3SI 

vivir  en  el  Adanismo , 
en  caeros  y  sia  eogaflos, 
fuera  de  ese  paraíso ; 

De  ptata  soq  estas  breñas, 
de  biocado  estos  pellicos, 
ángeles  estas  serranas, 
ciudades  estos  egidos. 

Vuesarced,  pues ,  me  encomiende 
á  los  padres  Aforismos, 
y  déle  Dios  muchos  años 
en  vida  del  tabardillo. 


CENSURA  GONTBA  LOS  PBOFANOS  niGIPLINANTES. 

ROMANCE  XXXV, 

Fulanito,  Citanito, 
entremés  de  la  pasión ; 
tú  que  haces  los  graciosos 
en  la  muerte  del  heñor. 

Cotorrerito  buido , 
maya  de  la  procesión , 
carcajada  de  los  diablos 
y  nuevo  llanto  de  Dios:  ¿^^ 

Agudo  es  el  capirote 
que  tu  cholla  encorozó; 
y  mas  agudo  fué  el  diablo 
que  te  ha  dado  la  invención. 

Yo  temo  que  tanto  pliegue 
no  le  plegué  al  redentor ; 
que  se  conviertan  en  mazas 
para  tu  condenación. 

Buena  caza  y  buena  pesca 


OBfiAS  ni  BaiC  VSAIfGISCO 

salistes  hembra  y  ^too ; 
tú  vestido  de  turbante , 
vestida  ella  de  Álnma^t : 

Mas  preeiado  de  la  llaga 
que  pobre  demandador ; 
pues  requebrar  coa  el  asfi9 
es  para  Martin  Antón. 

No  me  espanto  ({iie  ks  damas 
alaben  ese  rigor , 
si  de  parte  de  su  re^a 
vienes  por  embajador : 

Tú ,  penitente  morcilla, 
diciplinaate  morcón , 
ebacona  de  los  cambimfes , 
zarabanda  pecador. 

¡Qué  bien  parecen  las  naguas! 
¿dónde  se  queda  el  cartón? 
que  con  virillas  y  mofio 
espero  de  verte  yo. 

¡Ó  sí  fuera  una  guitanm 
haciendo  á  tu  azote  el  son , 
pues  son  mudanzas  del  rastro 
sangre  y  salto  bnUídort 

Descalzándose  de  risa 
va  Pilates  de  tu  bumor; 
y  á  tus  espaldas  Looffm» 
quiere  volver  el  lanzon. 

Llorando  va  lo  qne  niegas> 
el  gallo  de  la  pasión: 
tanto  mas  desalumbrada, 
cuanto  mas  te  alumbran  hoy« 

Por  cucurucbo  la  honnía 
de  la  nariz  de  im  sayón: 
estrecbf»  si  de  chitara. 


; 


M  QCBVKDO.  3¿3 


]  pero  de  conciencia  no. 

'  En  el  mismo  prendimiento 

hace,  como  toreador, 
suertes,  y  no  penitencia 
la  disciplina  rejón. 
Fariseo  confitado, 
te  desmientes  español : 
.  mejor  merece  el  sanco 

I  la  túnica  c|ue  el  bolsón. 

De  la  niña  á  quien  festejas 
f  buenos  los  galanes  son, 

si  al  verdugo  solamente 
tienes  por  competidor. 

No  merece  el  quien  tal  hace, 
tan  bien  como  tú  un  ladrón: 
compañero  tiene  Gestas : 
el  malo  se  ha  vuelto  dos. 
Sí  acaso  la  primavera 
te  azotas  por  prevención, 
el  doctor  aiablo  sospecho 
que  te  sirva  de  doctor. 


ABVXBTBNCIAS  DB  UNA  DUEÑA  i  ÜN  OAIAN  fOWE, 

ROMANCE  XXXVI. 

Una  picaza  de  estrado , 
entre  muger  y  serpiente, 
pantasma  de  las  doncellas 
7  gomia  de  los  billetes: 

Tumba  viva  de  una  sala, 
mortaja  que  se  entremete, 
embeleco  tinto  y  blanco , 


t^l  OBRAS  M  »01f  FláNGiSGO 

que  revieota  qoieB  le  bdie. 

Una  de  acruestaa  que  íenviüdaD, 
y  en  un  aaimal  se  vuelT«n, 

3ue  ni  e$  ^^rae  qí  86 pecado^ 
ueña,  en  buena  hora  se  míeiite; 

Viendo  cooer  en  aaspiros 
dos  rejas  y  unas  pagedlas , 
con  s;u  leofua  de  eseorpíon 
esto  le  dijoá  un  pobrate: 

Bien  parecen  io$aiKj^lrwi 
en  hombre  que  se  arrepíentae: 
guarde  esas  lágrimas,  hijo, 
para  cuando  ae  omfiese. 

Toda  plegaríais  jpafota, 
y  leaguage  «diferente: 
el  romaaee  sin  díneroa, 
es  lengua  qpae  no  se  entieade. 

Ser  geaiUhomb^  na  oristíano, 
nada  vaié  y  bien  pareoe:         - 
la  monedan  pantontUas, 
ojos,  cabellos  y  dientes.      -  .> 

Dar  músicas,  es  quitar 
el  sueño  á  la  gue  ya  duerme; 
tiaaios  toaos  y  las  co^Iae 
no  hay  platero  que  las  pese. 

Pendenaia^  y  cootilladas 
no  son  raíces  ni  muebles, 
pues  ^  Injusticia  sok 
valen  diaero  las  maertea. 

Pasear,  as  ejereieio, 
no  dádiTa«i;|irkteÉlsi; 
y  el.qltt bbaee áiiseaiido, 
mas.qiiB{iiegeoia,'digí|sne;, 

Proaasa. escasa ideaúikBSt   ' 


DIB  QÜBVBBO»  ^gS 

y  moneda  de  inocente; 
que  la  malkia  de  agora 
lot^oe  no  palpa  no  quiere. 

El  pobre  no  aguarda  ¿  irse 
para  aecir  que  está  ausente ; 
que  en  ninguna  parte  está 
el  que  dinero  no  tiene. 

Quien  no  tiene,  ya  se  fué: 
guien  no  dá,  se  desparece: 
inrisibie  es  quien  no  gasta, 
pues  ninguna  puede  verle. 

El  rico  está  en  toda  parte; 
siempre  á  propósito  viene: 
no  ha  cosa  que  se  le  esconda; 
no  hay  puerta  que  se  le  cierre» 

rfioncella  cuentan  que  fui: 
el  Sefior  sabe  si  mienten: 
quien  me  hizo  dueña  no  supe, 
fV  pag^ronmelo  siete. 

Por  vengarme  de  un  vecino 
me  casé  con  él  adrede, 
'hasta  que  enterré  una  mina 
de  tinteros  en  su  frente. 

Fdé  Dios  servido  después 
de-que  yo  me  convirtiese 
en  sabandija  tocada 
en  un  lechuzo  de  réquiem. 
'  ^asadíM  soy  de  cuerpos, 
que  se  pagan  y  se  venden: 
enflatrtadüra  de  hombres , 
y  engarzadora  de  gentes. 

Lo  que  me  pagan ,  informo : 
hijOjífí  Sefior  os  remedie; 
que^Énrante  pobre  y  ¿esnndo,. 


35$  OBRAS  M  DON  FRANCISCO 

solo  dá  lástima  verle. 

Él  c|ue  llora  sus  pecados, 
premio  en  otro  mundo  espere ; 
que  lágrimas  en  Madrid 
mojan ,  pero  no  merecen. 

Durmiendo  está  mi  señora , 
y  no  habrá  quien  la  despierte ; 
que  los  pobres  dan  modorra » 
y  es  sueño  cuanto  pretenden. 

£1  mendigo  que  la  oyó 
el  razonamiento  aleve, 
hambriento  y  desesperado 
la  dijo  de  aquesta  suerte: 

Descomulgado  avecbucho , 
Caín  de  tantos  Abeles , 
muía  de  alquiler  con  manto , 
chisme  revestido  en  sierpe. 

Bien  sé  yo  que  contra  ti , 
por  ser  entre  sombra  y  duende , 
no  valen  sino  conjuros 
de  el  misal  y  de  los  prestes. 

Yo  traeré  quien  de  estas  casas « 
con  cruz ,  estola  y  asperges , 
saque,  como  los  aemonios » 
la  dueña  legión ,  que  tienen. 


DAMA  CALVATRUENO  DE  GONDIS. 

ROMANCE  XXXVn. 

Pidiéndole  está  dineros 
Doña  Berenguela  á  Antón; 
y  él  entre  si  está  pensando 


BB  QÜBTBDO.  987 

de  dárselos,  entre  no. 

Muchacha  que  peca  en  condes , 
con  tan  grande  obstinación , 
que  hasta  condes  de  gitanos 
no  la  hacen  mal  sabor. 

£l,  pues ,  componiendo  el  gesto, 
si  descomponen  su  voz , 
entre  no  quiero  y  no  puedo 
la  bolsa  y  el  corazón ; 

Después  de  una  tosecilla, 
que  sirre  de  prevención, 
7  madurando  el  no  hay  blanca» 
á  pura  fuerza  de  tos: 

Dijo:  si  por  los  sefiores 
siempre  me  despedís  vos , 
sean,  pues,  ios  pedidos  ellos ,  . 
el  despedido  (4 )  sea  vo. 

Si  cuando  queréis  "bureo, 
ha  de  ser  con  un  señor, 
hija ,  cuando  tengáis  hambre , 
mascad  un  príncipe  ó  dos. 

Muchachas  que  con  los  tues 
toman  un  año  sabor , 
tengan  de  nuestras  mercedes 
emolumento  y  ración. 

Dios  os  harte  de  marqueses, 
y  dejadme  en  mi  rincón ; 
nunca  os  falten  señorias , 
y  á  mí  la  merced  de  Dios. 

Y  por  sí  perseverare 
Tuestra  ilustre  perdición , 
atended  á  lo  que  os  digo, 


(I)   ll«p«did«. 


^Mr  OBBAS  J>S  son  FBANGISCO 

las  pecadoras  de  honor. 

Duque  que  guarda  el  ducado , 
y  d^  la  couversacíoo, 
alabarle  la  llaueza , 
y  conjurarle  el  humor. 

Condes  que  dicen  no  quien» , 
tan  claro  ai  demandador , 

Ía  que  no  sea  condes  Claros, 
arto  claros  condes  son# 
Mucho  duque  y  poca  ropa^ 
no  es  hacienda,  si  es  blasoa: 
sefias  de  hospital  ofrecen , 
si  la  pinta  ni>  epgdfió. 

Señorías  y  esoelencias 
son  cáncer  de  Varif^s  hoij^ ; 

pues  de  UtOtosse^comenv 
que  es  ayu^a  Gomélon; 

Has  quiero  en  un  pozo  estaéos 
que  estadpSí  en  un  señor ; 
pues.a^'balla  ea  aqiifiUos . .    : 
quien  soga  en  estos  aoihallév 

Ea  Madrid  andan  agoca 
los  condes  de  Catrioa ; 

Íorque  solo  dan  azotesi 
la  propia  doña  Sol. 
I  á  quien  de  titules  qai^a 
Terse  llena  al  rededor  ^ 
Dios  la  convierta  ea  botica , 
por  su  divina  pasioa. 


B8  QWMWBM.  389 

BOCTBlIfA  DB  «ÁRIDO  PAC?IÉlf9B. 

ROMANCB  IXXVHr. 

Selvas  y  bosques  de  amor, 
dehesas ,  sotos  y  campos, 
quien  os  cantaba  soltero , 
os  viene  á  muffir  casado. 

La  lira  de  Medellin  ^ 

es  la  cítara  que  traigo  t    •  . . 

5  soy  falsete  con  todos    -  * 
e  la  calcilla  del  Pardo.   *"  '    j 

De  puro  otsado  temo ,-   i     '* 
si  me  escondo  ó  si  me  lapü  ';^ 
quctlosque  no  meconoceti/ 
me  sacarán  por  el  rastro.  ' 

Coilocfstesme  pastor ,  ' 

conoceréisme  ganado  ^       *'. \  '"^^ 
tai  feoviHo' comü  novíít,,  '  ';; 
tan  mtridocoTlio  gama.        '*  '• 

Bien  puede  ser  que  miteMd' 
tenga  muchos  embarazos ; 
mas  de  tales  cabelleras 
hay  pocos  maridos  calvoií. 

También  he  venido  á  ser 
regocijo  de  los  santos ; 
pues  sfendo  atril  de  San  Lucas , 
soy  la  fiesta  de  San  Marcos. 

Trueco  mi  consentimiento 
por  doblones  muy  doblados  j,   * 
y  se  los  quito  tan  gordos , 
si  me  los  j3onen  tan  largos ; 

Del  qoe  mi  casa  visita ,  ^ 


360  OBRAS  DS  BOIf  FRANCISCO 

ttarmuradores  villanos 
dicen  que  me  hace  ofensa , 
y  el  pobre  me  hace  el  gasto. 

Consentir  lo  que  ha  de  ser , 
es  mohatrero  recato ; 
y  rehusar  lo  forzoso , 
empobrecer  el  agravio. 

lo  cómo  de  lo  que  sé , 
como  hacen  los  letrados: 
animal  por  animal , 
mejor  es  buey  que  no  asno^ 

No  me  declaro  del  todo , 
pero  traslüzgome  tanto , 
que  por  meoroso  que  i$ea , 
ningún  dinero  acobardo. 

rara  c[ue  nadie  me  tema , 
todos  mis  poderes  hago ; 
que  el  espantar  á  la  gente 
es  habiliaad  del  diablo. 

Si  el  honor  hace  ^ran  sed , 
y  el  sufrimiento  Buitragos , 
mi  pelo  sea  cornicabras , 
ladren  mi  brama  aun  los  Bracos. 

El  ceño  no  ha  de  estorbar , 
sino  encarecer  el  caso ; 
que  esposos  de  par  en  par , 
empalagan  el  pecado. 

Ándense  poniendo  nombres 
los  celosos  por  mi  barrio , 
que  yo  me  iré  por  el  suyo , 
mas  ahito ,  y  menos  flaco. 

El  carnero  es  quien  le  compra , 
á  falta  de  mas  regalo ; 
cómo  aparecimientos , 


D8  QUBVEDO*  361 

y  soy  perdices  y  pabos. 

Mormuren  detrás  de  mí , 
mientras  la  hacienda  les  maseo ; 
que  es  pulirme ,  y  no  ofenderme, 
el  roerme  iol^  zancajos. 

Galanes  de  mi  muger 
se  llaman  uqos  hidalgos , 
á  quien  llamo  provisores, 
á  quien  tengo  por  yasallos. 

Si  dicen  que  han  de  correrme 
en  una  fiesta  este  año , 
mas  quiero  morir  en  fiesta 
que  no  viyir  en  trabajos. 

Ser  Meo  quisto  de  muger,   • 
es  mérito  cortesano ; 
jiue  son  cuaresma  los  celos ,    . 
y  la  hoiira  es  el  traspaso: 
¿Mas  qué  no  haré  en  la  hambre  de  tan  hidalgo 
moza  y  casamentero ,  y  dote  al  diablo? 


KAaiDO  Qvi  BUSCá.  CÓMODO,   T  HAGB  BBJUkGION  DE 

SCJS  PfiOPIBBABES. 

ROMANCE  XXXIX. 

La  que  hubiere  menester 
nn  marido  de  retorno , 
que  viene  á  casarse  en  vago  i 
y  halla  su  muger  con  otro ; 

Acudirá  á  mi  cabeza , 
mas  arriba  de  mí  rostro, 
como  entramos  por  las  sienes 
entre  Cervantes  y  Toro. 


^m  OBRAS  DS'BOír  FRAHGISGO 

Muchaefaas ,  todo  me  eás# : 
niñas ,  todo  me  desposo : 
MOoAáo  de  quita  y  pon , 
entre  ciego  y  entre  sordo. 

Persona  de  tan  bnen  talle  ^ 
que  tengo  ei  talle  de  todos : 
Yíéneme  lo  que  me  dan , 
los  delgíMios  y  ios  gordos. 

Dáime  por  deseiíeodido 
^  oaamas  visiones  topo : 
no  ocupo,  tugarlo  oasa-, 
y  al  rayo  del  sol  me  asome  {¥). 

Si  esfeando  eéirtti  mnger ,    ' 
colcm^ro-  bfújiAaide  ores, 
hago  como  qm  mé  ftii ;  '  ^ 

y  ap&()uQ  me  «fuedov  né^  estlitib. 

T  con  e9toíaÉá:jes  tan  vane  \ 
;;,í ; :! :  de  mi  cabeza  él  entono,         : 
^á^mea  me^.IoS'poneámt^  : 
parece  que  se  los  pongo. 

Tengo  en  queriendo  dormir, 
.  '-'  I  .suefiode  phima  ydeplMio? 
con  proiiielinife<ntos-  velo, 
y  con  las  dádivas  ronco. 

Sabaá  acíbar  la.  peidit; 
que  para  comerla  compro; 
pero  si  me  lo  presentan, 
sabe  á  perdir  enante  cómo'. 

Siete  veees  me  be  conde ,. 
siete  capuces  he-roto, 
y  me  siento  tan  marido, 
que  pienso  ponerme  el  ocbo* 

CO  Alttde  al  caracol. 


.V 

•  í.í 


La  primera  fué  doacella 
después  de  mi  desposorio; 
recatada,  ya  se  eatieBde: 
recogida,  en  casas  de  otros. 

La  seganda  hizo  un  enredo , 
^ue  no  U)  hiciera  el  demonio; 
juntó  un  virgo  y  un  prefiado^ 
trujo  el  ano  sobre  el  otro. 

Estilaba  yo  los  meses, 
porque  vioiesea  ai  propio ; 
y  acJiaquém«  oaa  barriga, 
que  no  la  vi  de  mis  ojos. 

La$  demás  á  pato  el  postre 
faonraroü  mis  matrimonios:  •     ' 
las  fcres,  tres  sigai»  me  hieíerony 
Aries;  Tauro  y-Gapricornio*: 

Las  dos  pusieron  vktudes  - 
de  JDii  cabe«a  en.  él  moño , 
que  k  competirlas  no  bastan 
lasdeDEmcúoá  unicornios^ .       ; 

$i;bi(^órades  oración  -  ^ 

por  un  marida  del  soto,  '. 

no  os  le  deparara  el  Rastro  - 
mas  Diego,  ni  meaos  oseo* 

Mi  condición  y  mi  vida 
es  aquesta  que  pregono: 
muchachas,  alto  á  casar , 
que  está  de  camino  el  novio* 


364  OBEAS  DK  DON  FBANGISCO 


PROCURA  ENMENDAR  EL  ABUSO  DE  LAS  ALABANZAS  DE 

LOS   POETAS. 

ROMANCE  XL. 

Qué  preciosos  son  los  dientes, 
y  qué  cuitadas  las  muelas, 
que  nunca  en  ellas  gastaron 
los  amantes  una  perla. 

No  empobrecieran  mas  presto 
si  labraran  los  poetas 
de  algún  nácar  las  narices; 
de  algún  marfil  las  orejas. 

¿En qué  pecaron  los  codos, 

Íue  ninguno  los  requiebra? 
^e  sienes  y  de  quijadas 
nadie  aue  escribe  se  acuerda. 

Las  lágrimas  son  aljófar , 
aunque  una  roma  las  vierta; 

Íno  hay  un  culto  que  saque 
e  gargajos  á  las  flemas. 

Para  las  lagañas  solas 
hay  en  las  coplas  pobreza: 
pues  siempre  se  son  lagañas, 
aunque  Lucinda  las  tenga. 

Todo  cabello  es  de  oro 
en  apodos,  y  no  en  tiendas  ; 
y  en  descuidándose  Judas  , 
se  entran  á  sol  las  bermejas. 

Eran  las  mugeres  antes 
de  carne  y  de  huesos  hechas: 
ya  son  de  rosas  y  flores, 
jardines  y  primaveras. 


DB  QÜEYEDO.  36$ 

Hortelaaosde  faciones, 
¿qué  sabor  qaereis  que  tenga 
una  muger  ensalada, 
toda  de  plantas  y  yerbas? 

¿Cuánto  mejor  te  sabrá 
sin  corales  una  geta, 
que  con  claveles  dos  labios, 
mientras  no  fueres  abeja? 

(Oh  cultos  de  Satanás , 
que  á  las  faciónos  blasfemas, 
con  que  piden,  con  que  toman, 
andáis  vistiendo  de  estrellas  I 

Un  muslo,  que  nunca  arufia, 
unas  sabrosas  caderas, 
que  ni  atisvan  aguinaldos, 
ni  saben  qué  cosa  es  feria; 

Esto  sí  se  ha  de  cantar 
por  los  prados  y  las  selvas, 
en  sonetos  y  canciones , 
en  romances  y  en  endechas. 

Y  lloren  de  aquf  adelante 
los  que  tuvieren  vergüenza: 
todo  rnbi  que  demanda, 
todo  marfil  que  desuella. 

Las  bocas  descomulgadas, 
pues  tanto  dmero  cuestan, 
sean  ya  bocas  de  costal, 
porque  las  aten  por  ellas. 

De  cáncer  se  ha  de  llamar 
todo  diente  que  merienda ; 
soles  con  uñas  los  ojos, 
que  se  van  tras  la  moneda. 

Aunque  el  cabello  sea  tinta, 
es  oro  si  te  le  cuesta » 


30^  OBBAS  DB  DOH  yBAtClSCO 

y  de  yeilon  el  ddrftdo, 
9Í  coa  cuartos  se  contenta. 

Quien  boca  y  dientes  cantare, 
á  malos  bocados  muera: 
las  malas  gordas  le  ahiten 
las  malas  flacas  ie  liienm. 


lOCOSA  DEFENSA  DE  NERÓN  ,   Y  DEL  SESwR  REY  DON 

PEDRO  DE  CASTILLA. 

ROMANCE  XLI. 

Cruel  llaman  á  Nerón, 
y  cruel  al  rey  don  Pedro, 
como  si  fueran  los  dos 
Hipócralesy  aaleno. 

Estos  dos  si  que  inventaron 
las  purgas  y  cocimientos, 
las  dietas  y  melecinas, 
boticarios  y  barberos. 

Matalotes  fueron  crueles, 
yministrosdel  infierno, 
abreviadores  de  vidas, 
y  dátanos  de  tormentos: 

Que  Nerón  tuvo  buen  gusto: 
don  Pedro  fué  justiciero ; 
si  cohechados  y  ladrones 
no  f^usieren  lengua  en  ellos. 

Si  invenláfan  estos  dos 
esperar,  y  tener  zelos, 
las  tnugeres  de  porvida^ 
lágota;  y  hacerse  viejo»,  - 

Cantar  mal,  y  porfiar, 


y  tev^^lofi  ínstromentoff, 
el  pidir  de  las  busconas, 
las  yisitafi  de  los  necios; 

Jostick  faera  ilaoArlos 
órnales  ia  fiama  en  eslremo; 
peno  si  no  lo  sofkiron, 
es  contra  iodo  derecho. 
.  Tuvo  NeroB  lindo  humor 
y  exquisito  entendimiento, 
amigo  de  novedades, 
de  fiestas  y  pensamientos . 

Dicen  que  forzó  doncellas; 
mas  de  ningún  modo  creo 
qjoeél  efiocmtró  coi  alguna, 
ni  que  ellas  se  resistieron. 

Quísole  gueUmio  mal, 
pueil  le  llanió  deshonesto, 
por^pie  adoraba  á  su  madre, 
siendo  obligación  hacerlo. 

Nótale  de  que  comia, 
sin  cesar,  un  día  entero; 
y  es  peoaáio,  que  á  la  sarna 
pudiera  iipputar  lo  mesmo. 

Mató  Nerón  muchos  hombrea; 
mas  son  los  que  el  sol  ha  muerto, 
y  llánmde  hernioso  á  él, 
y  á  esteiotro  le  llaman  fiinro. 

Guitíióde  <taem«rea  Roma 
tantdadüicio  soberbio, 
dejando  ahstcattigada 
la  ^tefJBía  para  cumplo. 

Q^oaiiólla  débil  grandeza 
que  atMHiaban  tos  tiempos ,     . 
y  á  la  )ádHdad  delmondo 


36S  OBRIS  BK  DON  FIUirGISGO 

quiso  mostrar  sa  desprecio. 

Sí  á  Séaeca  dio  la  muerte, 
siendo  su  docto  maestro, 
hizo  lo  quie  una  terciana 
sin  culpa  pudo  haber  hecho. 

No  es  mucho  que  se  enfadase 
de  tantos  advertimientos; 
que  no  hay  señor  que  no  quiera 
ser  en  su  casa  el  discreto. 

Quitó  á  Lucano  la  vida; 
mas  no  le  agravió  por  eso, 
cuando  inmortal  le  acredita 
con  la  gloria  de  sus  versos. 

Pues  don  Pedro  el  de  GastiUa, 
tan  valiente  y  tan  severo, 
¿qué  hizo  sino  castigos, 
y  qué  dio  sino  escarmientos? 

Quieta  y  próspera  Sevilla, 
pudo  alabar  su  gobierno, 
y  su  justicia  las  piedras, 
que  están  en  el  Candilejo. 

El  clérigo  desdichado, 

¡el  dichoso  zapatero, 
icen  de  su  tribunal 
las  providencias  y  aciertos. 

Si  dotia  Blanca  no  supo 
prendarle,  y  entretenerlo, 
¿(jué  mucho  que  la  trocase, 
siendo  moneda  en  su  reino? 

Era  hermosa  la  Padilla, 
manos  hlanoiis,  y  ojos  negros, 
causa  de  muchas  desdichas, 
y  disculpa  de  mas  yerros. 

Si  á  don  Tello  derribó, 


D1Í  QVEVEDO.  369 

fué  porque  se  alzó  don  Teflo; 
y  si  mató  á  don  Fadríque, 
mucbo  le  importó  el  hacerlo. 

De  su  muerte,  y  de  otras  muchas 
sabe  las  causas  eí  cíelo; 
que  aua  fuera  mayor  castigo 
si  rompiera  su  silencio. 

Matóle  un  traidor  francés, 
alevoso  caballero: 
vio  Moatiel  la  tragedia, 
y  el  mundo  le  lloró  muerte. 

De  emperadores  y  reyes^  • ' 
no  hablan  mal  nobles  y  cuerdos; 
que  es  en  público  delito, 
y  no  es  seguro  en  secreto. 

Esto  dijo  un  monta'&és, 
empuñando  el  hierro  viejo, 
con  cólera,  y  sin  cogote, 
en  un  Cid  tinto  un  don  fiueso. 


DBSCDBRE  MANZANARES  SECRETOS  DE    LOS  QUE  EN-  EL 

SE  BAÑAN. 

ROMANCE   XLII. 

« 

Manzanares,  Manzanares, 
arroyo  aprendiz  de  Rio, 
platicante  de  Jarama, 
buena  pes'ía  de  maridos : 

Tú  que  gozas,  tú  que  vés 
en  verano  y  en  estío 
•  las  viejas  en  cueros  muertos, 
las  mozas,  en  cueros  vitos- %  • ' 

Biblioteca  popular.  T.  II.  410 


370      OBBÁSDB  DOK  FRANCISCO 

Ansí  derretidas  canas 
de  las  chollas  de  ios  ricos, 
remozándose  ios  puertos, 
den  á  ta  flaqueza  pistos: 

Pues  conoces  mi  secreto, 
que  me  digas  como  amigo, 
que  género  de  Sirenas 
corta  tus  lazos  de  vidrio. 

Muy  ético  de  corriente, 
muy  angosto,  y  muy  roído, 
con  dos  charcos  por  muletas, 
en  pie  se  levantó  y  dijo  : 

Tiéneme  del  sol  la  llama 
tan  chupado  y  tan  sorbido» 
que  se  me  mueren  de  sed 
las  ranas  y  los  mosquitos. 

To  soy  el  Rio  avariento, 
4iue  en  estos  infiernos  frito, 
una  gota  de  agua  sola 
para  remojarme  pido.. 

Estos,  pues,  andrajos  de  agna 
<|ue  en  las  arenas  mendigo, 
¿poder  de  candelillas 
con  trabajo  tos  orino. 

Hácenme  de  sus  pecados 
confesor;  y  en  este  sitió 
las  pantorrillas  malparen, 
cuerpos  se  acusan  postizos. 

Entre  mentiras  de  corcho, 

Ír  embelecos  de  vestidos, 
a  muger  casi  se  queda 
á  las  orillas  en  lio. 

¡Qué  cosa  es  ver  una  dúefia, 
un  pésame  dominico, 


3 

responso  en  Gtramaitchoiiei, 
medio  nieve,  y  medio  cisco : 

Desnadarse  üe  un  entierro 
la  cecina  de  este  siglo; 
y  bañar  de  ánima  en  pena 
un  chisme  con  domínguillosl 

Enjuagaduras  de  colpas, 
y  caspa  de  ios  delitos 
son  mis  corrientes  y  arenas : 
yo  lo  sé,  aunque  no  lo  digo. 

Para  muchas  soy  colada» 
y  para  muchos  rastrillo^: 
vienen  cornejas  vestidas, 
y  nadan  después  herizos. 

Mugeres  que  cada  dia 
ponen  con  sumo  artiGcio 
su  cara,  como  su  olla, 
con  su  grasa  y  su  tocino. 

Mancebito  azul  de  cuello, 
y  mulato  de  entresijos, 
único  de  camisón, 
lavandero  de  si  mismo : 

No  todas  nadan  en  canes 
las  sefioras  que  publico; 
que  en  pescados  abadejos 
han  nadado  mas  de  cinco. 

Por  saber  muchas  verdades, 
con  muchas  estoy  malanisto: 
de  las  lindas,  silas  callo; 
de  las  feas,  si  las  digo. 

Ta  Tuera  muerto  ae  asco, 
si  no  diera  á  mis  martirios 
Filis  de  ayuda  de  costa 
tanto  cielo  cristalino. 


iSOl  obeav  bi  Jim  Mámcisgo 

« 

si  CKm  susdie&testie  rio; 
y  CrMdak|Qtvir  y  Tftjo, 
por  lo  fiPlil  y  to  Tico. 

Soy  «i 'mar  ^e  las  iSí penas, 
si*  canta  dulces  Infphms; 
y  cuando  se  vé  «a  «lis  agiias, 
soy  la  fuentse  de  Narciso. 

:k  mévites  y  esperaazas 
soy  "d  Lethe,  y  las  olvido ; 

¡  en*  peligras  y  wilajgros 
ace  qae  parezca  Nm. 

A  ray^s,  con  su  ntirar, 
al  sol' me^Bo  desafió ; 
y  á  las  esteras  y  oídos, 
á  planetas,  y^afivos. 

Flor  áflor,  y  rosaá  rosa, 
si  abril  se  precia  de  Uttdo, 
de  sus  megiilas  le  espera  • 
cuerpo  á  cuerpo  el  íaraise. 

Las  desventuras^qm  paso, 
son  estas  que  he  irefefrido, 
y  esle  el  hartazgo  de  gloria, 
con  que  soto  me  desquito. 

AGÚSANSE  >B    ^L$  GULVhS  LOS   GüfiIi£OS,  GUANDO  SE 
rlNJJBOOUJSRON  LAS  YAJLONAS. 

ROMANCE   SLIL 

V^^  cuello  asul  pecador, . 
arrepeoUdot  confieso 
á  vos,  promíüiica  santa. 


I 


mis  pecadi^,^  pues  me  oiimi^ik 

Contanx»  puedo  ii¿s  e«iA[mv  < 
peraaa  pueaa  n^s  yerros  4 
^  ea  molde,  bolo,  y  cuehiüius 
a  toda  Vizcaya  tengo.         ,^    \ 
Mi  nacimiei^io.  fué  estopa»  ..  t 
en  aquellos  bornea  viejos,  ,  -,  f 
que  á  puras  tremas  traiaa    c 
con  registra  los  gargueros*     • 

En  bodas  de  ricas  fembras 
,  vine  á  subir  al  angeo, 
y  llevaban  sus  gaznales 
como  cuartos  en  tafógos. 
Pegóseme  la  heregia; 
cea  favor  de  Lutero, 
e  Holanda  pasé  á  Cambray, 
mas  delgado,  y  menos  bueno. 

Ya  era  la  caza  no  mas 
todo  mí  entretenimiento, 
bainillas  eran  mis  redes, 
mis  abridores  sabuesos. 
Ya  teníamos  á  España 
(perdéiletae  Dios  si  peco) 
los  estr^geres,  y  yo 
asolada  coa  asientos. 

Los  polves  axfules  lrii|e 
del^eoelado  flABienco, 
y  con  la  gran  poivadera 
perdimos  á  don  Dinero. 
Mas  ayuBos  introduje 
que  ta  ettaresma  y  advieato ; 
y  hubo  akguii  h(»nbfe  de  Uea 
que  ftVuiMilDia  á  moide  y  coelb.  * 
A  té  de  cuellojinralHin^       ., 


374  OBIAS  VE  DON  FBANCISCO 

como  á  (é  de  caballero; 
y  oKichos  cuellos  ea  sal 
se  haa  vuelto  de  puro  tiesos. 

DeseovaioeQ,  pues,  las  nueces» 
digan  la  verdad  los  gestos, 
toda  quijada  se  aclare, 
y  el  lamparon  ande  en  cueros. 

Parezcan  á  ser  juzgados 
en  viva  carne  y  en  huesos 
todo  cigüeño  gaznate, 
y  con  corcova  camello. 

Por  justos  juicios  de  Dios, 
y  de  tan  alto  decreto, 
vivan  las  santas  valonas, 
y  mueran  los  mercan  lienzos. 


DOCUMENTOS  DE  UN  MARIDO  ANTIGUO  X  OTRO  MODEK?fO. 

ROMANCE  XLIV. 

Ansí  á  solas  industriaba, 
como  un  Tácito  Cornelio, 
aun  maridillo  flamante 
un  marídísimo  viejo. 

Óigame  lo  que  le  digo: 
estéme  vecino  atento, 
pues  somos  del  matrimonio 
él  novicio,  y  yo  profeso. 

Alce  la  fráíte,  que  estar 
tan  cabizbajo  y  suspenso, 
si  es  vergüenza,  es  necedad ; 
y  es  un  tesoro,  si  es  peso. 


DE  OeEVBDO.  375 

Diez  allos  há  que  me  pose 
á  marido  en  este  pueblo, 

Í  examinado  de  nuca, 
e  maridado  los  reinos. 
También  yo  pequé  en  honrado, 

Íf  anduve  á  voces  diciendo 
o  de  en  mi  casa  me  cómo, 
lo  de  ayuno,  si  no  teo^o. 

Ctavé  ventanas  y  rejas, 
y  me  trajeron  inauieto 
el  qué  dirán  en  el  barrio, 
la  vecindad,  y  los  cuentos. 

Dicenme  que  la  señora 
es  un  pedazo  de  cielo, 
quien  hiciese  buenas  obras 
halle  gracia  y  eotre  dentro. 

Dtcenme  que  están  los  dos 
entre  celos  y  respeto; 
ella  en  sus  trece  de  edad, 
él  en  sus  trecede  necio. 

Noramala  para  él : 
déjela  vender  al  pueblo 
la  edad  cuando  no  la  tiene, 
tendrá  las  Indias  del  tiempo.  (1) 

¿Cómo  no  se  corre,  hermano, 
de  andar  desnudo,  teniendo 
unos  ojos  mercaderes, 
y  unas  megillas  talegos? 

A  la  hora  de  comer 
me  parece  que  le  encuentro 
con  unos  dedos  sayones, 
crucificando  bostezos. 

(I)  Es  tenerla  riqueza  del  tiempo  tener  poca 


376    .  OBBAS  DE  DON  FAAüf^ISGO 

Con  el  Perú  está  casado: 
Atabalíba  es  su  suegro^ 
si  dá  lugar  á  las  flotas, 
y  deja  cavar  los  cerros^ 

Haya  entrada  para  todos, 
y  será  para  sí  mesmo 

[huerta  de  Guadalajara 
a  puerta  de  su  aposealo. 

Helo  aquí  que  es  naas  honrado 
que  Uclés  y  sus  privilegios, 
(^ue  de  celos  da  lición 
á  los  gatos  por  enero. 

Doy  que  de  puro  puntoso 
.«se  vuelve  el  libro  del  duelo: 
el  abrigo  y  el  gaznate 
¿cómo  medrarán  con  eso? 

£1  marido  y  el  cuchillo    . 
al  principio  son  de  acero; 
pero  después  los  mas  tinos 
tienen  el  cabo  de  hueso. 

Sálgase  por  esas  calles, 
dé  lugar  a  los  deseos, 
sino  es  mando  cartujo , 
ó  desposado  del  yermo. 

Ya  dejó  de  ser  costilla 
la  muger  cuando  la  hicieroa: 
sacósela  Dios  del  lado, 
por  qué  se  la  vuelve  al  cuerpo! 

No  hay  muger  como  la  Luna , 
ni  marido  como  Febo ; 
ella  se  tiende  de  noche, 
él  sale  en  amaneciendo- 

Como  pesebre  en  mesón , 
es  el  marido  discreto , 


9B  QCBVBDOr  >  377 

donde  hay  <;omida  y  deseaaso 
en  atándose  del  cuerao. 


LICIÓN  DE  UNA  TÍA  Á  UNA  BTUCHACHA,  Y  ELLA  MUES- 
TRA CÓMO  LA  APRBNDE.     . 

ROMANCE  XLV. 

Mensagero  soy,  señora: 
no  tenéis  que  me  culpar; 
de  parte  de  mi  dinero 
esta  embajada  escuchad. 

En  el  real  de  don  Sancho 
grandes  alaridos  dan: 
don  Sancho  los  dá  mayores 
porque  le  piden  el  real. 

¿Dónde  estás,  señora  mía, 
que  pides ,  y  no  me  das? 
En  lu  juicio ,  no  lo  creo : 
en  mi  gracia  no  será. 

De  mis  pequeñas  heridas 
compasión  solias  tomar; 
que  por  tomar ,  vida  mía, 
compasiones  tomarás. 

Dame  nuevas  de  tu  tia , 
aquella  águila  imperial , 
que  asida  de  los  escudos , 
en  todas  partes  está. 

Toda  pico ,  y  uñas  toda  , 
pues  para  haber  de  volar , 
de  mi  caudal  hizOij^lumas^, 
por  ser  águila  caudal. 

Paréceme  que  la  escacho 


^r- 


378  OBBAS  DB  DON  PBAlfGiSGO 

caando  te  empieza  á  ensenar  ^ 
Mahoma  de  ouestras  bolsas  ^ 
este  maldito  Alcorán. 

A  los  paganos  te  llegas 
de  los  quítanos  te  vas: 
santo  Tomé  te  detienda 
del  amante  guardián. 

Dátiles  de  Berbería , 
niña »  valen  mucho  mas 
que  quitales  de  Toledo , 
que  es  una  fruta  infernal. 

En  la  baraja  del  siglo , 
caando  quisieres  jugar, 
serás  la  sota  de  espadas , 
pero  de  los  oros  as. 

Si  falta  pesca  en  poblado 
al  conchudo  gavilán , 
allá  vá  á  buscar  la  caza 
á  las  orillas  del  mar. 

No  dejes  los  mal  vestidos , 
que  el  pinero  suele  andar 
en  figura  de  Romero  ; 
no  le  conozca  Galvan. 

Gran  daréte  y  poco  toma , 
son  gradas  del  hospital : 
deja  rizos  aladares 
por  algún  sin  ala-dar. 

T  tú ,  porque  ella  conozca 
tu  garduña  habilidad , 
con  boca  de  pierna  en  pobre 
empiezas  á  demandar : 

£1  que  solo  promete, 
mete  zizaña , 

Que  los  prometimientos 


DE  QCEVEDO.  379 

son  para  el  alma. 
Muestro  á  mis  preteadientes 

dientes  y  muelas ; 
Oanles  alaWozas , 

quieren  meriendas. 
Hombre  sin  talego 

lego  se  queda , 
Que  en  mi  orden  el  rico 

solo  profesa. 
Solo  quien  derrama 

ama  devoras^ 
Que  es  amar  á  la  peste , 

amar  á  secas. 
Mancebíto  guardoso 

oso  le  digo , 
Pues  se  lame  las  manos 
.  para  sí  mismo. 
Á  quien  guarda  el  dinero , 

Ñero  le  llamo , 
Y  á  quien  dá  lo  que  tiene , 

un  Alejandro. 
Para  mí  son  bolsones 

sones  y  liras , 
Gaita  mejicana 

de  mi  codicia. 
Es  mi  Mariquita 

quita  pesares. 
Digo  quita  pesos 

de  á  ocho  reales. 


3SP  OBBAS  DB  OOK  F«A|fei8G0 


SL   JUEGO   »S  CANAS  PBIlttBBO,  ?0B  LA  VENIDA  DEL 

PRÍJV^&IPB  DE  GALES. 

ROMANCE  XLVI. 

Yo  ,  el  otro  juego  de  cafias , 
que  es  mal  estado  murió , 
y  estoy  ea  penas  eternas 
por  justos  juicios  de  Dios  : 

Á  cuantos  fieles  cristiaaos 
mirastes  mi  perdición, 
salud  y  gracia,  sepades 
la  causa  de  mi  dolor.    ~ 

Yo  me  comí  de  atabales , 
y  me  metí  á  Sao  Antoa , 
con  séquito  de  mercado  , 
y  vueltas  ai  rededor. 

Quise  embutir  ea  un  día , 
coa  mitcho  re  mi  fa  sol , 
cañas  ,  rejones  y  toros , 
y  murciégalo  Lanzon: 

Los  herradores  del  banco , 
y  el  banco  del  herrador , 
tenaza  y  martillo,  trozos 
de  sarta  de  la  pasión. 

Entradas  tuve  de  calvo, 
parejas  de  hoz  y  de  coz  ; 
y  á  sí  mismo ,  bien  mirado  , 
no  se  vahó  el  caracol  (1). 

Si  al  salir  mis  adalides, 
gloria  del  suelo  español , 

<l)   No  valió  un  caracol. 


•.'S 


dio  la  postrer  boqueada 

el  bien  barbad*  Estreífen  (1) ; 

lid  pecador  iflépcho  errado , 
no  merezco  cutjm ,  no  : 
,  de  wk  lado  me  oerca  Ricbe ,    * 
del  otro  üü  esgrimidor. 

Gatas  y  caballos  tuve  \ 
y  mtoho  grande  Sfefior ; 
mas  lo  real ,  aun  en  tortas      > 
siempre  af^de  e.^imacion, 

¿Qué  muclio  que  me  venciese 
una  fiesta  superior  ' 

que  llevó  el  rey  en  el  cuerpo 
desde  el  tocado  al  talón?' 

Júpiter  corrió  con  lanza , 
con  la  cana  voló  amor, 
'   cnando  en  la  cbncb«  de  Venus 
se  adargaba  Marte  y  Sol. 
.     Yo  fui  juego  behetría 
en  los  trastos  y  el  rumor ; 
mas  el  suyo,  realengo 
hasta  en  ía  jurisdicion. 

Yefoi  lego,  él  de  corona:  • 
yo  fui  cañas  motilotí:      * 
un  regocijo  donado,- 
sirviente  demanda<fDr.         '' 

Provisión  á  la  gine la 
fue  la  fiesta  que  paátí^: 
por  dan  Felipe  empei^aba, 
á  modo  de  provisión/ 

Si  ifie  quitaran  la  tara,      ' 
como  hacen  al  cariK)n , 

(4)   Porque  €aé  Vatetrae  la  salida  del  juego'de  calías. 


38S  0BBA8  DK  DON  FBA19CISC0 

quedara  menos  pesado 
sin  familia  tan  atroz. 

Vosotras,  de  la  hermosura 
gerarqola  superior, 
que  miráis  con  dos  batallas 
las  paces  del  corazoo: 

Las  qae  clavel  dividido 
mostráis  por  conquistador, 
donde  milita  la  risa 
con  perlas  en  escuadrón; 

Haced  bien  por  mis  parejas, 
que  están  en  eterno  ardor, 
y  cada  ülenioa  sea 
una  cuenta  de  perdón. 


DESPÍDESE  DB  PENITENTB  T  DISCIPLINARTE. 

ROMANCE  XLVII. 

Ni  sé  si  es  alma,  si  almilla, 
esta  que  traigo  en  el  cuerpo ; 
que  SI  almilla,  no  calienta , 
y  si  es  alma  no  la  siento. 

To  hago  ya  el  noviciado 
del  amor  en  el  intierno ; 
y  dentro  de  pocos  días 
seré  demonio  profeso. 

Nunca  he  sabido  topar 
un  solo  arrepentimiento; 
y  el  no  conocer  mis  culpas 
es  la  causa  de  mis  yerros. 

Penitencia  me  mandó 
que  hiciese  el  divino  duefio ; 


DI  QÜBYKDO.  383 

por  quien :  de  Dios^  olvidado, 
solo  de  mi  alma  me  acuerdó* 

Dice  que  gustará  mocbo 
de  verme  eu  vocací  negro , 
puntiagudo  de  cabeza, 
con  diez  arrobas  de  peso: 

Que  me  meta  á  penitente ; 
y  piensa  que  yo  do  entiendo 
que  esto  inventa  su  rigor 
por  verme  en  una  cruz  puesto. 

Para  obedecerla ,  ayer 
lo  consulté  con  mis  huesos; 
responden  que  no  há  lugar 
los  dos  hombros  y  el  pescuezo. 

En  una  sarta  descocos 
anduviera  yo  muy  bueno, 
haciendo  el  paloteado 
con  las  'cruces  y  los  cetros. 

Has  si  de  esto  no  gustaba , 
que  por  su  entreteoimiento 
me  oíese  diez  mil  azotes, 
con  buena  túoica,  y  recios : 

Que  me  alabaría  las  carnes , 
si  me  viese  muy  sangriento; 
^  en  galeras  me  los  den, 
81  yo  en  pegármelos  pienso. 

¿Qué  me  han  hecho  mis  espaldas 
para  que  las  vuelva  harnero, 
hecho  difunto  buido, 
en  una  mortaja  envuelto? 

¿Qué  es  ver  á  un  disciplinante, 
que  por  solo  oir  al  pueblo: 
Dios  te  lo  reciba  hermano, 
se  obliga  á  azotazos  fieros? 


384  OBRAS  DE  DON  FBANCISGO 

Mas  que  todos  los  abrojos, 
me  lastimarán  h  s  ciegos 
con  aquel:  saca  Pílalos, 
dicljo  a  voces ,  y  con  gestos. 

Pase  que  una  vendadera, 
con  una  bota  de  añejo, 
al  que  se  hace  carne  á  azotes, 
con  vino  le  hace  cuero. 

Azótese  el  lue  es  sanguino, 
por  ahorrarse  de  barberos, 
el  preciado  de  costillas, 
y  ei  amigo  de  aspavientos ; 

Que  yo  no  he  de  enamorar , 
alumbrado  de  otros  ciento, 
con  mi  sangre  (como  dicen 
en  guerra)  a  sangre  y'fiíego. 

Harta  penitencia  líago 
en  sufrirme  yo  á  mí  mesmo. 
¿Qué  mas  cruz  que  mi  pobreza , 
ni  qué  mas  pesado  lefio  ? 

Cofrades  de  los  dolores 
son  por  mis  bobas  mis  miembros, 
de  las  angustias  mis  tripas, 
de  la  pasión  mis  deseos. 

De  la  soledad  mi  bolsa; 
pues  es  un  puro  desierto 
de  melíri  todo  acuñado  , 
que  me  acompañe  un  momento. 

Según  esto,  mi  señora, 
busque  otro  mártir  mas  necio; 
qwe  la  letra  entra  con  sangre, 
3  el  buen  amor  con  dinero. 

Y  cúmplanle  aqúese  antojo 
los  amantes  de  este  tújmpo; 


BE  OÜEVBDO.  385 

como  si  en  descuento  entrase 
acribillarse  el  pellejo. 

CON  NOMBRE  SUPUESTO  SE   QUEJA  DE  UNA  MADBE ,  Y 

]>E  UMA  HIJA. 

ROMANCE  XLVIII. 

¿Estamos  entre  cristianos? 
¿sufriráse  en  Argel  esto? 
¿que  á  un  estudiante  le  engañen? 
¿que  á  un  poeta  pidan  censos? 

Llamóme  yo  Die^o  Antón , 

3ue  no  hay  memoria  en  el  tiempo, 
e  Diego  que  fuese  cambio, 
ni  de  Antón  qne  hiciese  asiento. 

Naciera  yo  Otavio  ó  Julio, 
7  conociera  dineros: 
á  quien  los  tienen  los  pidan  : 
á  mí  no,  c|ue  no  los  tengo. 

No  se  hiciera  con  un  calvo 
lo  que  conmigo  se  ha  hecho , 
ni  con  un  zurao,  que  sirve 
¿  todos  de  mal  agüero. 

To  estoy  bueno, 
roto,  y  enamorado,  y  sin  dinero  • 

una  madre  y  una  hija 
mi  muerte  y  sepulcro  fueron : 
la  hija  acabó  mi  vida, 
comió  la  madre  mi  cuerpo. 

Su  vecino  ful  seis  años: 
posada  y  lumbre  me  dieron: 
lo  mismo  le  daode  valde 


386  OBRAS  DE  DON  FAANGISGO 

á  Judas  en  el  infierno. 

Son  las  dos  como  un  retrato 
de  estos  que  hacen  modernos, 
que  por  un  lado  es  Narciso, 
y  por  el  otro  sardesco. 

No  sé  por  cuales  pecados, 
siendo  tantos  los  que  he  hecho, 
por  tres  años,  y  tres  meses 
vine  á  doncella  sin  sueldo. 

Honestas  son  por  el  cabo: 
á  serlo  ansi  por  el  medio, 
k  las  dos  sobrara  mncho, 
y  á  mi  me  faltara  meaos. 

Su  modo  de  proceder 
es  un  puro  testamento : 
porque  todo  es  fíem  mas^ 
«después  de  mandar  su  cuerpo. 

n  acénseme  de  los  godos, 
y  viéneles,  según  pienso, 
eso  dé  godas  por  marcas: 
perdóneme  Dios  si  peco. 

De  músicos  son  capilla, 
de  capillas  son  convento 
de  soldados  son  presidio 
y  de  pages  son  tinelo. 

En  hacer  á  todos  cara, 
y  en  encnbrírlaal  momento; 
son  hija  y  madre,  sin  duda, 
una  tapa"  y  otra  espejo. 

La  nina  aguarda  un  marido, 
que  en  acabando  de  serio, 
no  habrá  diablo  que  le  aguante, 
mas  que  á  un  toro  jaramefío. 

Es  su  casa  barkieria^ 


1»  QOKVEBO.  317 

donde  el  rajMido  es  el  fliédd, 
y  las  bot»f  las  vacías, 
y  ellas  ea  rapar,  barbaros. 

FraU  es  «sla  que  se  dá 
en  cada  tierra  á  su  precio: 
en  Sevilla  á  reíote  y  cuatro, 
y  k  mn  dentro  de  toiedo. 

Dicen  «pie  llevé  sa  flor; 
crislkmo  soy,  alma  tengo, 
y  si  yo  vi  flor,  ni  rosa, 
lapaígtte  aaeiavo  en  Marruecos. 

Ni  fú  vi  en  su  cuerpo  todo 
jardie  «Igono,  ni  huerto, 
auflqua  ea  el  lu^  que  dice, 
ha  tenido  mochos  tiestos. 

A  Saatia^  de  Galicia 
me  parece  so  aposento, 
adondiavá  todo  el  mondo 
«a  ñpsm  da  ftomera. 

Pareeéa  una  montería 
SI  celia  ea  aoochecieBdo: 
pues  ladean  seAas,  y  silban 
los  que  cunan  su  terrero. 

Yo  Bator  boeoo, 
roto,  y  euiMiorado,  f  sin  dinero. 


INSTRUCCIÓN  Y  mCVUBfíim  1^Añ\  Uh  NOVICIADO  DR 

tA  cóatB. 
lOMANGE  IliL      •' 

>   - 

A  te  carta  vas,  paríaa: 

niña«  á  U  «általa  Uavaa 


38R  OBBAS  01  m>N  FRANCISCO 

tu  mocedad  y  tus  pies: 
Dios  de  su  mano  te  tenga. 

Fiado  vas  en  tu  talle, 
caudal  haces  de  tus  piernas, 
dientes  muestras,  manos  das, 
dulce  miras^  tieso  huellas. 

Mas  si  allá  quieres  holgarte, 
hazme  merced  que  en  la  venta 
primera  trueques  tus  gracias 
por  cantidad  de  moneaa. 

No  han  menester  ellas  lindos, 
que  harto  lindas  se  son  ellas: 
la  mejor  facción  de  un  hombre 
es  la  bolsa  grande  y  llena. 

Tus  dientes,  para  comer 
te  dirán  que  te  los  tengas; 
pues  otros  tienen  mejores 
para  mascar  tus  meriendas. 

Tendrás  muy  hermosas  manos, 
si  dieres  mucho  con  ellas: 
blancas  son  las  que  dan  blancas: 
largas  las  que  nada  niegan. 

Alabaránle  el  andar, 
si  anduvieres  por  las  tiendas; 
y  el  mirar,  si  no  mirares 
en  dar  todo  cuanto  quieran. 

Las  mugeres  de  la  corte 
son;  ^i  bien  lo  consideras, 
todas  de  Santo  Tomé, 
\^  aunque  no  son  todas  negras. 

T  si  en  todo  el  mundo  hay  caraSi 
solas  son  caras  de  veras 
Ias4e  Madrid  por  lo  hermoso, 
y  por  lo  mucho  que  cuestan. 


<> 


DB  QUEVEDO.  389 

No  hallarás  nada  de  yalde, 
aunque  persigas  las  viejas; 
que  ellas  venaen  lo  que  fueron, 
y  su  donaire  las  feas. 

Mientras  tuvieres  que  dar, 
hallarás  quien  te  entretenga; 
y  en  espirando  la  bolsa, 
oirás  el  réquiem  wkrnam. 

Cuando  te  abracen,  advierte 
que  segadores  semejao: 
con  una  mano  te  abrazan, 
con  otra  te  desjarretan. 

Besaránte  como  ai  jarro 
borracho  bebedor  besa, 
que  en  consumiendo,  le  arrima, 
ó  en  algún  rincón  le  cuelga. 

Tienen  mil  cosas  de  nuncios, 

[mes  todas  quieren  que  sean 
os  que  están  abreviadores, 
y  datarlos  los  que  entran. 
Toman  acero  en  verano, 

aue  ningún  metal  desprecian; 
>ios  ayuda  ai  que  madruga; 
mas  DO,  si  es  á  andar  con  ellas , 

Pensóse  escapar  el  sol, 
por  tener  lejos  su  esfera; 
y  el  invierno  por  tomarle 
ocupan  llanos  y  cuestas. 

A  ninguna  parte  irás, 
que  de  ellas  libre  te  veas; 
que  se  entrarán  en  tu  casa 
por  resquicios,  si  te  cierras. 

Cuantas  tú  no  conocieres, 
tantas  hallarás  doncellas; 


980  OBBAS  M  non  FIAKCISGO 

que  los  virgos  y  los  dones 
son  de  «oa  misma  maaera. 
Altas  mugeres  verás; 

I)ero  son  como  coimeDas, 
a  mitad  bueeas  y  corcho, 
y  lo  denlas  miel  y  cera. 

Casamiento  pedirán, 
si  es  qoe  te  huelen  hacienda, 
guárdate  de  ser  marido, 
no  te  corran  ana  fiesta. 

Para  prometer  le  doy 
una  general  licencia, 
pues  es  todo  el  mundo  tuyo, 
como  solo  le  prometas. 

Ofrecimientos  te  sobren, 
no  haya  cosa  que  no  ofrezcas;  ' 
que  el  prometer  no  empobrece, 
y  el  cumplir  echa  por  puertas. 

T^  víspera  de  tu  santo 
por  ningún  modo  parezcas, 
pues  con  tu  bolsón  te  ahorcan 
cuando  dicen  que  te  cuelgan. 

Estarás  malo  en  la  cama 
los  dias  todos  de  feria: 
por  las  ventanas,  si  hay  toroS) 
meteráste  en  una  iglesia. 

Antes  entres  en  un  fuego 
que  en  casa  de  una  joyem ; 
y  antes  que  á  la  platería 
vayas,  irás  á  galeras. 

Si  entrar  en  alguna  cada 
quieres,  primero  á  la  poerta 
oye  si  pregona  alguno; 
no  te  peguen  con  la  deu4a. 


DE  QÜEVEDO.  391 

Y  si  por  cuerdo  y  guardoso 
Bo  tuvieres  quien  te  quierat 
bíeu  hechas  y  mal  vestidas 
hallarás  mil  irlandesas. 

•  Con  un  cuarto  de  turrón, 
y  con  agua  y  con  gragea 
goza  un  P tramo  barala 
cualquiera  Tisbe  gallega. 

Si  tomares  mis  consejos, 
Perico,  que  Dios  manleoga, 
vivirás  contento  y  rico 
sobre  la  haz  de  la  tierra. 

Si  no  veraste  comido 
de  tías,  madres  y  suegras; 
sin  narices,  y  con  parches, 
con  unciones  y  sin  cejas. 

BBSPONDE  Á  LAS  SOCALIÑAS  DE  UNAS   PELONAS. 

ROMANCE  L. 

A  buen  puerto  habéis  llegado 
las  niñas  de  daca  y  toma: 
Satanás  os  dio  el  consejo: 
no  pudo  ser  otra  cosa. 

Por  dinero  me  enviáis, 
como  si  yo  fuera  flota, 
ó  banco,  teniendo  solo 
pies  de  banco  mi  persona. 

Mas  cuartos  tiene  que  yo, 
aunque  tiene  menos  borra 
que  mi  barba,  y  que  mi  len^ua^ 
la  mas  cuitada  pelota. 

La  falta  de  los  caballos 


392  t)BRAS  DE  DON  FBANGISCO 

quisiera  tener  agora; 
pues  sí  me  salieran  cuartos, 
se  mejorara  mi  bolsa. 

Veis  que  traigo  yo  mis  carnes 
asomadas  á  mí  ropa, 
mas  delicado  de  capa 
que  de  estómago  una  monja: 

Que  los  dedos  de  los  pies 
por  el  zapato  se  asoman, 
como  tortuga  que  saca 
la  cabeza  de  la  concha: 

Que  cómo  de  arrebatiña : 
que  soy  gavilán  de  ollas»; 
y  que  sola  mi  conciencia 
es  la  que  come  á  mi  cosía; 

Que  es  mi  casa  solariega 
mucho  mas  que  no  las  otras; 

fmes  que  por  falta  de  techo 
a  dá  el  sol  á  todas  horas: 

Sabéis  que  esta  villa  es  mía 
por  la  carta  ejecutoria 
que  al  desvergonzado  hace 
señor  de  la  villa  toda. 

Sabéis  que  de  mi  posada, 
en  sacando  yo  la  sombra, 
es  mudado  todo  el  hato, 
que  me  abriga,  y  que  me  adorna. 

¿Pues  como  si  lo  sabéis, 
me  pedís  en  larga  prosa 
dineros  y  una  merienda, 
tan  sin  gracias  y  tan  romas? 

Sí  piaiérades*^  narices, 
fuera  demanda  mas  propia; 
que  á  un  vecino  le  pidiera 


BE  QÜKYEDO.  393 

un  tarazón  que  le  sobra. 
¿A  mí  moneda  de  rey, 
que  aun  no  la  alcanzo  de  sota? 
A  mi  plata?  que  aun  por  verla 
las  pildoras  se  me  antojan? 


TKUVICA  GOBRESPONDIDAMENTE  LA    SENTENCIA  YUL* 
^  QUE  EL  MIDIÓ  MUNDO  SE  AIE  DEL    OTRO  MEDIO. 

ROMANCE  LL 

Chitona  ha  sido  mí  lengua 
habrá  un  año;  y  ahora  torno 
ala  primer  tarabilla: 
agua  vá,  que  las  arrojo. 

Quítenseme  de  delaote, 
que  atrepellaré  algún  tonto 
y  estaré  libre  de  peoa, 
pues  con  cascabeles  corro. 

Sí  gozques  todos  me  ladran, 
yo  quiero  ladrar  á  todos; 
pues  que  me  tienen  por  perro, 
mas  yo  los  tengo  por  porros. 

Piensan  que  no  los  entiendo: 
yo  pienso  de  ellos  lo  propio: 
miranme,  y  hácenme  gestos: 
mirólos,  y  bagólos  cocos. 

Tedos  somos  locos, 
los  unos  y  los  otros. 

El  narigudo  oledor, 
que  fue  alquitara  con  ojos, 
y  se  vá,  si  no  le  tienen, 
a  sayón  su  poco  á  poco; 


394  OBRAS  M  BOH  FRANCISCO 

A  sombra  de  sus  narices 
se  está  riendo  del  romo, 
que  en  figura  de  garbanzo, 
por  braco  juró  de  monstro. 

Yo  he  visto  un  corchete  zurdo, 
graduado  de  demonio, 
reírse  de  un  pobre  calvo, 
y  el  calvo  ponerle  apodos. 

El  hombre  güero  de  vista» 
que  tiene  por  niñas  polios, 
se  burla  del  derrengado 
cuando  le  silban  los  cojos. 

Búrlase  el  viejo  pintado, 
pelo  al  temple,  baroa  al  óleo, 
dominico  de  cabeza , 
blanco  y  negro  á  puro  plomo , 

De  ver  al  encanecido 
ensabanado  de  rostro; 
y  el  barbas  de  manjar  blanco 
fisga  de  sus  lavatorios. 

El  otro  ,  que  se  pudiera, 
según  enfila  de  mosto  , 
ceñir  en  vez  de  pretina , 
con  aros,  cintura  y  lomos , 

Llama  berro  al  que  es  aguado ; 
y  el  aguado  melindroso 
le  llama  plaga  de  Egipto , 
por  los  mosquitos  del  sorbo. 

Yáse  el  marido  postizo 
envuelto  en  seda  y  en  oro , 
vestido  de  lo  que  sobra 
de  su  muger  á  los  otros. 

Es  ella  una  perinola , 
pues  el  cristiano  y  el  moro 


»S  QtTEVBDO  395 

que  la  bailan ,  bailan  siempre 
saca,  y  pon ,  ú  deja ,  á  todo: 

Ríese  de  ver  en  cueros 
al  maridillo  celoso, 
cargado  de  bonra  en  invierno , 
sin  ser  cachera ,  ni  aforro : 

Y  el  celoso,  que  le  mira 
dando  su  muger  á  logro , 
le  llama  por  nacer  burla 
tendero  del  matrimonio. 

Piénsase  la  doncelíita 
que  me  engaña,  porque  otorgo; 
sabiendo  yo  que  es  colmena 
catada  de  muchos  osos. 

Piensa  que  en  mi  letanía 
entre  vírgenes  la  poogo  ; 
mereciendo  el  Dios  nos  ubre» 
tan  bien  como  el  terremoto. 

Saca  la  otra  mirlada 
del  arca ,  ó  del  escritorio 
(como  pudiera  unos  guantes) 
una  garganta  y  un  rostro.  - 

Untadas  tiendas  manos, 
no  por  via  de  soborno ; 
que  trae  el  unto  en  los  dedos, 
cono  en  los  rii\ones  otros. 

Mas  huevos  gasta  que  un  viernes 
su  cecial  gesto  en  remojo , 
y  á  puras  pasas  le  acuesta 
hecho  almuerzo  de  buboso. 

Piensa  que  alabó  su  cara , 
cuando  digo  que  la  adoro ; 
y  estoy  loando  la  tienda 
de  donde  sacó  el  adobo. 


396  OBRAS  DB  DON  FBANGISGO 

El  que  se  mete  á  míoistro 
por  grave ,  y  por  enfadoso , 
muy  atusado  de  calzas , 
muy  fruncido ,  y  muy  angosto, 

Suefia  que  por  cuello  enano , 
y  hablar  flautado  y  á  sorbos , 
y  porque  trae  sin  orejas 
su  Dar  de  zapatos  sordos, 

Que  le  tengo  por  prudente ; 
y  ansí  yo  haya  buen  gozo  , 
<iue  comparado  con  él , 
juzgo  por  cuerdo  á  Yinorro. 

Todos  somos  locos 
los  íinos  y  los  otros. 


EN  LA  SIMULADA   FIGURA   DE  UNAS  PRENDAS  RIDÍCU- 

LAS ,  BURLA  DE  LA  VANA  ESTIMACIÓN  QUE  HACEN  LOS 

AMANTES  DE  SEMEJANTES  FAVORES. 

ROMANCE  LU. 

Cubriendo  con  cuatro  cuernos 
de  su  bonete  de  paño 
mas  de  mil ,  que  tú ,  Benita « 
le  has  puesto  con  otros  tantos ; 

Aquel  sacristán  famoso « 
aquel  desdichado  Fabio , 
el  que  á  tus  torres  de  viento 
repicó  los  campanarios: 

Después  que  el  manteo  raido  9 

Ía  que  no  desvergonzado , 
izo  asiento  sobre  un  cerro, 
para  descansar  un  rato: 


Bí  QÜBVJCDO.  397 

A  la  orilla  de  uq  arroyo , 
que  no  estaba  murmurando 
como  otros  arroyos  ruines ; 
que  este  era  bien  inclinado : 

Desatando  un  borceguí 
de  una  soguilla  de  esparto , 
comenzó  á  sacar  las  prendas , 
que  por  favores  le  has  dado. 

Lo  primero  y  principal 
fué  un  reverendo  zapato , 
con  puntos  de  flux ,  muy  propio, 
no  al  pié ,  sino  al  mismo  banco. 

Luego  un  lazo  que  tenía , 
de  no  sé  qué  cendal  pardo , 
que  á  la  garganta  de  J  udas 
pudiera  servir  de  lazo. 

Una  liga  muy  peor 
que  la  de  los  luteranos , 
recien  convertida  á  liga 
del  mal  estado  de  trapo. 

Sacó  luego  unos  cabellos^ 
entre  robles  y  castaños , 
que  á  intercesión  de  unas  bubas 
se  te  cayeron  antafto. 

Considere  aquí  el  lector , 
pf o ,  ó  curioso ,  ó  cristiano , 
su  gozo  al  ver  que  de  liendres 
eran  sartas  los  mas  largos 

Descubrió  un  retrato  tuyo , 
y  halló  que  tiene  al  mirarlo 
cosas  de  padre  del  yermo , 
por  lo  amarillo  y  lo  flaco. 

La  frente  mucho  mas  ancha   ' 
qw  conciencia  de  escribano : 


I 


399  OBAAS  D£  DON  rftAMGISGO 

las  dos  ceJAS  ea  ballesU, 
en  lugar  de  estar  ea  areo. 

La  nariz  casi  tao  roma 
corao  la  del  Padre  Saoto , 
ue  parece  que  se  escoode. 
el  mal  olor  de  tus  hajos. 

Aveciadados  los  ojos 
ea  las  honduras  del  casco , 
con  dos  abuelas  pomiñas, 
de  ceja  y  pe&iAuas  calvos. 

Una  bocaza  de  iaiernOt 
con  sendos  bordes  por  libios , 
donde  hace  la  santa  vida 
un  spUxUeute  ermítauo. 

Halló  al  cabo  un  escarpín, 
que ,  sin  estar  resfriado , 
tornando  estuvo  sudores 
seis  meses  en  tus  zancajos. 

Miró  Ia$  prendas  eJ  triste ; 
y  al  momento  s«r$píraado , 
á  su  retablo  de  duelos 
las  puso  (lor  nuevo  marca. 

¡  Ay  despojos  venturosos » 
dijo,  que  entre  estos  g^iijarros 
me  d^ejó  aquella  serpiente « 
que  se  earotscaba  en  filis  brazal! 

üúsé  si  os  eeiie  ea  el  rio^» 
que  de  llevaros  me  canso ; 
mas  q«ien  dá  Haalo  á  Pisttei|ta, 
DO  es  jusio  qoie  le  dé  aseo» 

Queínaros  será  mejor , 
como  favores  nefaados ; 
pues  centra  asIoraJeza 
los  iMBa'  tttt  hombm  áe  ua  diabto> 


DB  (^OB?B0O.  3M 

Diciendo  aquesto ,  se  fué 
dejándolos  en  el  campo, 
por  espantajo  á  las  aves , 
y  por  estiércol  al  prado. 

Cubrióse  con  su  manteo , 
que  dicen  que  fué  de  paño; 
y  partióse  naciendo  lodos 
en  la  arena  con  el  llanto. 


QUBJAS    Í)E   UNA  CORTESANA  ViáNDOSB  OCIOSA > 

ROMANCE  Lili. 

A  la  gineta  sentada 
sobre  un  bajo  taburete, 
con  su  abantalíUo  blanco^ 
y  un  vestidillo  verde: 

En  valoncica  redonda, 
y  perlas  por  brazaletes, 
con  apretador  de  vidrio, 
y  rizas  entraml^ias  sienes: 

Con  herraduras  de  plata, 
y  faldellín  de  ribetes « 
con  mas  guarnición  qae  Fiandes 
en  el  castillo  de  Aroberes:  ' 

Al  UQ  lado  una  guitarra, 
al  otro  lado  un  bufete, 
eoa  un  perrillo  de  falda , 
que  la  lame,  y  no  la  muerde: 

Con  una  vieja  barbuda 
sentada  de  frente  á  frente; 
mas  pasada  que  et  diluvia, 
que  ha  que  pasó  muchos  meses 


400  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

Mas  seca  que  suele  serlo        ^ 
la  que  nos  pega  la  peste: 
escurrida  como  azumbre 
del  vino  caro  de  Yepes; 

Eslaba  doña  Tomasa, 
mas  triste  que  doce  viernes ,    . 
contemplando  su  hermosura, 
y  la  soledad  que  tiene: 

T  mirándose  á  las  manos, 
que  á  quien  las  mira  son  nieve, 
y  jaboncillos,  y  mudas 
cuando  de  cerca  las  huele: 

T  midiendo  su  cintura, 
aquella  que  han  hecho  breve 
no  los  Datarios  de  Roma, 
sino  fajas  que  la  tuercen : 

Después  bajando  los  ojos 
hacia  sus  cuartos  de  allende , 

Í  viendo  sus  pies  pequeños 
orros  de  todo  juanete: 

T  luego  las  dos  columnas 
del  edificio  viviente, 
que  al  torno  hechas  se  le  antojan, 
ose  levanten,  ó  se  echen: 

Y  viendo  que  ganan  otras 
con  lo  mismo  que  ella  pierde , 
aplicando  la  letrilla, 
cantaba  de  aquesta  suerte : 

¿Holinico,  porqué  no  mueles? 
porque  me  beben  el  agua  los  bueyes^ 

Solian  en  otro  tiempo 
la  damas  del  interese 
tener  en  un  ojo  negro 
un  juro  de  los  de  &  veinte. 


Jos  ««baRosliiao  ^  •«> 
en  Sevilla  te  Menefies, 
ea  üenifK)  q  oe  eran  dadores 
lo  que  agora  son  leoieDies! 

Cm  «na  ceja  ahumada 
ganó  «n  Toledo  la  Pérez 
mm  me  catorce  otyKgades 
dfil  jaVoo  ú  del  aceite. 

Labró  una  casa  en  Madrid 
la  Mendoza  con  los  dientes; 
.^«e  cnairo  milaibaMes 
j»  la  Ifltbráran  tan  fuerte. 

Y  agora  i  todos  sobramos, 
y  no  nay  nadie  que  se  acuerde 
lie  ia  «dama  cortesana, 
qw  se  remata,  y  se  vende. 

Vísitanos  la  Justicia , 
y  á  su  falta  solo  viene 
el  médico  á  visitarpos, 
que  el  pobre  esfueczaaue  enferme. 

Pues  aprendemos  labor, 
¿qué  mas  desdicha  nos  auieren? 
qoe  la  pobreza  y  la  bamfore 
nos  predican  y  convierten. 

Agna  viniera  al  moBno 
de  las  canales  corrientes  ,  * 
*'•       sí  los  -casados  celaran 

las  ^ue  les  dieron  en  suerte* 

Hannos  quitado  el  oficio, 
y  en  el  hospital  nos  tienen^ 
*  dtseiApas  de  los  maridos, 
y  culpas  de  sus  mugeres. 
•  Todos  pretenden  casadas, 
porque  2t  todos  les  parece 

BtUioUea  Pogmlar,  T.   II.     412 


(OC  OBRAS  DB  DdN  PBANCI8G0 

que  gusto  que  tioDO  guarda, 
es  mas  hazaña  vencerle. 

Pues  sepan  que  es  añagaza 
para  que  la  gente  llegue; 
y  que  hay  marido  bandera, 
que  vive  del  hacer  gente. 

Aquestos  bueyes,  el  agua, 
con  que  molemos  nos  beben; 
y  hidrópicos  de  cornada, 
bebiendo,  mas  su  sed  crece. 

Has  para  vengarnos  de  ellos» 
ya  que  sus  flores  se  entienden, 
nos  casaremos^  pues  tanto, 
esa  tramoya  apetecen. 

¿Molinito,  porqué  no  mueles? 
porque  me  beben  el  agua  los  bueyes. 

KNVIA  UNA  TBGÜA  k  DESCANSAR  AL  ÍRABO; 

ROMANCE  LIV. 

XI  prado  vais  la  mi  yegua, 
la  mi  yegua  al  prado  vais, 
mas  larga  que  un  dadivoso, 
mas  delgada  qne  un  torzal. 

Las  que  alia  os  vieren  con  yerba, 
por  saeta  os  juzgarán 
viéndoos  delgada  y  derecha, 
y  puntiaguda  de  atrás. 

No  hay  albeitar  que  avengue 
por  vuestros  dientes  la  edad; 
r  es  cierto,  que  solo  os  faltan 
os  dos  ojos  por  cerrar. 


i 


Qae  no  tenéis  sobrehueso 
aseguro  por  verdad, 
pues  sobre  los  huesos  vemos 
que  aun  pellejo  no  lleváis. 

Presto  os  pienso  ver  con  ^as» 
aunque  hoy  apenas  andáis, 
de  cuervos  y  de  picazas 
que  os  empiecen  á  picar. 

Que  no  hay  ye^ua  tan  ligera, 
no  dudo,  ni  la  mitad; 
no  corriéndola  con  otras, 
sino  si  la  han  de  pesar. 

Sentisos  de  cualquier  cosa 
que  os  dicen ,  porque  afirmáis 
que  os  dkñ  en  las  mataduras, 
en  donde  quiera  que  os  dan. 

Setenta  escudos  de  oro 
en  cuartos  podéis  trocar, 
sin  trocar  de  mano  agena 
un  solo  cuarto,  ni  mas. 

Nunca  os  tuve  por  traviesa; 
mas  dice  todo  el  lugar 
que  andáis  en  muy  malos  pasos 
por  donde  quiera  que  andáis. 

En  cuanto  á  correr ,  me  han  dicho, 
y  pienso  que  ansí  será , 
^ue  corréis  como  una  mona 
á  quien  encima  lleváis. 

Dios  os  dé  buena  ventura^ 
7  os  libre  por  su  piedad 
de  ser  banquete  oe  lobos, 
de  urracas  otro  que  tal. 


m  OBBAS^apJMHIfBáOMIO 

SACÚDESE  DB  m  fiU»  f  «OAftiaQ^ 

'    To  el  menor  ^4re  de  todciB. 
los  que  hicieron  ese  tutko^ 
que  concebísteis  á  escote 
|e|ttre  mas  de  veinte  y  cincuv, 

A  vos  doña  Din^iundaiiM^, 
que  parecéis  laberinto 
en  las  vueltas  y  revnettas^ 
dcttde  tantos  se  han  penlidí^ 

vuestra  carta  reeini 
coi|  un  contento  infinito 
dé  jsaber  que  esté  tan  buena 
müger  que  nunca  lo  ba^o^ 

Peaísme  albricias  por  ^ 
de  ha)>er  parídome  on  hijo; 
como  si  á  los  otros  padres    . 
Bojnidiérades  lo  mismo. 
'  Hágase  entre  todos  cuaitiSt» 
4CÓ0I0  nos  cabe  el  chico; 
que  lo  que  á  mi  me  toe&ro 
^        Utoiré  en  el  Antecrssto.    . 

Fuimos  $obre  vos^  4eS<ua« 
al  qftgeádrar  el  nacido, 
mas  gente  que  sobre  fioma 
con  |íorbo9  por  Carlos  Quialo. 

iKis  qjos  decis  que  saca; 
mas  sj^un  lo  que  averiguo», 
vos  me  los  sacáis  agora 
por  dineros  y  vestidos. 

Que  DO  negará  á  su  padre, 


U  QWTÉW).  195 

decís,  por  lo  parecido ; 

y  «»  d  mat,  ^oe  el  padre  po^de 

n^ar  muy  bmn  que  le  hizo. 

Mas  pacfcres  tiene  que  miembtos: 
acomodad,  piies,  el  mió, 
ya  qoe  qoereis  encajarme 
esto  de  padre  postizo. 

jOh  quién  viera  cuando  todW, 
armados  de  acero  fino,, 
amojoaen  lo  que  hicieron 
en  el  mayorazgo  hechizol 

Cual  dirá  que  engendró  él  ralo 
desde  ei  hombro  al  colodrillo', 

Je«ai  pondrá  su  mojón 
esde  la  espalda  al  ombligo.     ' 

Cual  conocerá  una  mano ; 
y  no  faltará  marido 
que  di^a,  que  por  la  prisa 
no  acabó  mas  de  un  tobillo. 

Haced  creer  estas  cosas 
á  los  hombres  barbilindos, 
que  ^r  parecer  potentes 
prebf^rán  un  pollino : 

Que  yo  soy  un  hombre  zúrdb, 
cegijunto,  y  medio  vizco, 
ma9  negro  que  mi  sotana, 
mas  áspero  que  uu  herizo. 

Infórmenle  de  mis  partes 
á  ese  que  habéis  parido : 
si  él  por  padre  me  admitiere,. 
que  me  tueste  el  Santo  Ofició. 

Paréeeme  que  trazais^ 
catorce,  ó  quince  bautismos^ 
y  que  unos  por  otros  dejan 


406  0BIA8  DB  DON  FBáVCMCO 

moro  al  que  nace  morisoo : 

Qae  será  de  ver  los  padres, 
y  la  escuadra  de  padrioos, 
unos  con  curas  y  amas, 
otros  con  vela  y  capillos. 

Cual  andará  el  licenciado 
carado  de  sus  amigos, 
enviando  á  la  parida 
colación  y  beneficios. 

El  viejo  se  pondrá  plumas, 
y  se  quitará  el  juicio; 
que  es  su  cabeza  cortada 
creerá  como  en  Jesu-Cristo: 

Que  habrá  gastado  en  mantillas 
el  arrendador  del  vino, 
seguro  que  le  parece 
hasta  en  lo  perrojudio. 

Encargáisme  de  criarle, 
siendo  el  criar  un  oficio, 
que  solo  le  sabe  Dios 
por  su  poder  infinito. 

Para  ayudará  eugendrar, 
iré  sin  duda,  aunque  indigno, 
con  mi  lujuria  achocada 
entre  estas  peñas  y  riscos. 

Naveguen  otros  las  costas, 
que  yo  en  el  golfo  me  vivo; 
que  a  pecar  bueno  y  de  valde, 
desde  que  naci  me  inclino. 

Aquí,  pues,  sabré  la  historia 
de  ese  parto  tan  partido, 
y  el  suceso  de  los  padres, 
que  vos  hacéis  putativos. 

Aviso  tendré  de  todo; 


mas  también  desde  hoy  la  aviso 
que  para  para  los  otros 
lo  que  engendrare  conmigo. 

Padres  llame  á  los  proiesos, 
que  yo  motilón  he  sido, 
y  con  título  de  hermano 
viviré  como  un  obispo. 

Este  año,  y  este  mes, 
y  perdone  que  no  firmo, 

Jorque  mis  mesmas  razones 
icen  que  yo  las  escribo. 
No  pongo  calle,  ni  casa 
tampoco  en  el  sobrescrito; 

Jorque  según  vive,  de  ella 
irán  todos  los  vecinos. 


TESTAMENTO  DE  DON  QUIJOTE 

i 

ROMANCE  LVI. 

De  un  molimiento  de  huesos, 
á  puros  palos  y  piedras, 

don  Quiíote  de  la  Mancha  \ 

yace  doliente,  y  sin  fuerzas. 

Tendido  sobre  un  pavés, 
cubierto  con  su  rodela, 
sacando  como  tortuga 
de  entre  conchas  la  cabeza: 

Con  voz  roida,  y  chillando, 
viendo  el  escribano  cerca, 
ansí,  por  falta  de  dientes, 
habló  con  él  entre  muelas: 

Escribid,  buen  caballero, 


4tS.  OBRAS  D9  DOlf  PIAJiCISGO 

el  testameato  que  fago 
por  voluniad  postrimera: 

Y  ea  lo  de  su  enteco  jmrcia, 
que  ponéis  á  usanza  vuesa^ 
basta  poner  decentado^ 
cuando  entero  no  le  tenga. 

A  la  tierra  mando  el  cuecpov 
coma  mi  cuerpo  la  tierra, 
que  según  está  de  fiaco^ 
hay  para  un  bocado  apenas^ 

En  la  vaina  de  mi  espada 
mando  qiue  Uevado  sea 
ini  cuerpo,  que  es  atahud 
capaz  para  su  flaqueza: 

Que  embalsamado  me  lleven 
^  reposar  á  la  iglesia; 
y  que  sotare  mí  sepulcí^ 
escriban  esto  en  la  piedra : 

Aqui  yjúLce  don.  Quijote^ 
el  que  en  provincias  diversas 
Im  tuertos  venpé,  y  los  viseas 
á  puro  vivir  a  ciegas. 

A  Sancho  mando  las  íslas^ 
que  gané  con*  tanta  guerra: 
con  que  si  no  queda  rico,' 
aislado  á  lo  mecos  queda. 

ítem  ,  al  buea  Rooinaate 
•dejo  los  prados  y  selvas , 
que  crió  el  seüor  del  cíele 
para  alimealar  la&  bestias  i 

Mandóle  malaventura, 
y  mala  vejez  cou  ella; 
y  duelos  en  que  pe&sar. 


en  vez  de  pitusos  y  yerte. 

Mando  qQ«  al  moro  eneuitaét » 
que  me  iMÜraló  en  b  venta , 
los  pafietes  qoo  me  dí6 , 
al  momento  se  tet  vueh^D. 

Mané»  i  lo6  moffos  de  mote* 
Tolver  lal?  eeces  soberbias 
•mo^me  dveron,  por  deseaiígo 
ae  cIspaMasT  de  eeneieiieia. 

De  ios  palos  ^  «le  boa  dada , 
á  mí  liffila  DolciBea , 
para  que  gaste  el  ínTíeino», 
mando  eie»  cargas  de  lefia. 

Mi  espoda  muido  á  oía  ^eoirpia; 
pero  desanda  )a  lenga , 
sin  que  á  vestirla  otro  algisao , 
sino  es.  el  orín ,  so  atreva. 
'  Mí  lanza  mando  á  una  escoba , 
para  qoe  puedan  con  elta 
echar  araflos  del  techo , 
ciriri  si  de  San  Jorge  fuera. 

Peto,  gola  y  espaldar, 
manofila  y  media  vis«ra , 
lo  vinculo  en  Quijotico , 
mayorazgo  de  m  i  hacteodíau 

T  lo  demás  de  I^  bienes , 
que  en  este  maoxb)  se  qoedí» , 
lo  dqo  para  obras  pías 
de  rescato  de  princesas^ 

Maodo  que  en  itigar  de  raísao^ 
jastas ,  batallas  y  gaerras. 
me  drgan ,  poes  smm  todos 
que  son  mfe  OMsas  aqiieslag. 

Dejo  por  lestanmtarios 


140  OBRAS  M  DON  FftAKCISGO 

á  don  Belianfs  de  Grecia, 

al  caballero  del  Febo , 

á  Esplaadiaa  el  de  las  jergas. 

Allí  fabló  Saocho  Panza: 
biea  oiréis  lo  que  dijera, 
coa  tono  duro  y  de  espacio, 
y  la  voz  de  cuatro  suelas. 

No  es  razón ,  buen  sefior  mió , 
que  cuando  vais  á  dar  cuenta 
al  Se&or  que  vos  crió , 
digáis  sandeces  tan  fieras. 

Sancho  es,  señor,  quien  vos  fabla, 
que  está  á  vuesa  cabecera 
llorando  á  cántaros  triste 
un  turbión  de  lluvia  y  piedra. 

Dejad  por  testamentarios 
al  cura  que  vos  confiesa , 
al  regidor  Per- Antón , 
y  al  cabrero  Gil  Panzueca. 

T  dejaos  de  Esplandiones, 
pues  tanta  inquietud  nos  cuestan; 
y  llamad  á  un  religioso 
que  os  ayude  en  esta  brega. 

Bien  dices ,  le  respondió 
don  Quijote  con  voz  tierna: 
vé  á  la  Pefta  pobre ,  y  dile 
á  Belteaebros  que  venga. 

En  esto  la  estrema-uncion 
asomó  ya  por  la  puerta ; 
pero  él ,  que  vio  al  sacerdote 
con  sobrepelliz  y  vela , 

Dijo  que  era  el  sabio  propio 
del  encanto  de  Niquea : 
y  levantó  el  buen  hidalgo 


DK    OUEVEBO..  411 

por  hablarle  la  cabeza. 

Mas  viendo  <}ue  ya  le  faltan 
juicio  y  vida ,  vista  y  lengua, 
el  escribano  se  fué ! 
y  el  cura  se  salió  á  fuera. 


CiBTEL  QUE   PONE  UNA  MOZA   CONTRA   RESISTENCIA 

Í)EL  DAR. 

ROMANCE  LVn. 

Aqui  ba  llegado  una  niña, 
que  examinada  en  buscón 
por  las  madres  protovíejas, 
saca  bolsas  sin  dolor 

Con  dos  dedos  sin  gatillo 
al  mas  guardoso  señor 
saca  el  mayorazgo  entero , 
y  no  le  deja  raigón. 

Madura  en  los  estrangeros 
durezas  de  mi  faro: 
resuelve  gatos  preñados , 
á  manera  de  hiochazon. 

Los  mercaderes  dañados 
los  arranca  con  valor ; 
aloro  quita  la  toba, 
7  á  la  plata  el  neguijón. 

El  dmero ,  que  se  anda 
con  solo  un  dedo ,  ó  con  dos , 
luego  al  dueño  se  le  enseña 
á  ver,  que  á  cobrarle  no. 

Es  cáustico  de  avarientos 
nn  requiebro  de  su  voz: 


Jtl  OBRAS  l^t  DON  FRAltGISGO 

preparativo  su  inadre , 
qae  hace  luego  operación. 

CoD  un  emplasto  de  tias^ 
de  amigas  con  una  andón , 
de  los  propios  huesos  saca 
la  moneda  sin  sudor. 

Las  promesas  titulares 
U&  cura  COA  antubion; 

Jel  tengamos  y  tei^gamos 
á  contra  todo  señor. 

En  fal&tquera  estreñida, 
que  dá  con  pujo  un  doblón , 
con  cámaras  hace  ai  punto 
que  purgue  todo  su  bumor. 

La  mayor  cosa  que  bace , 
es,  que  al  duque  mas  ^uardoi, 
le  deja,  duque,  y  le  quila 
el  ducado  qué  guardó. 

Enseñará  k  las  novatas 
receta  de  tal  primor , 
que  bará  marqueses  del  gasto 
los  condes  de  Peña-Flor. 

Yiene  á.  quitar  tos  ribetes 
á  las  ofensas  de  Dios: 
limpia  el  pecado  de  tías , 
y  viejas  de  al  rededor. 

Hace  inmortales  los  perroSi 
que  tan  muertos  aadaa  hof ; 
y  á  ios  Buiertos  de  dos  meses 
ofr«ee  resurreccíoa. 

Vive  e&  la  Puerta  Cerrada 
para  el  que  se  resistió: 
para  el  que  curarse  deja , 
vive  en  ¿a  puerta  del  SoL 


CONYSISAGION  DE  LAS  MITLAS  DB  UNOS  HÍJ>IG0S   COR 
íA  AGA  HE  CM  BARBSAO. 

ROMANICE  LYllh 

'  Tres  mujas  de  tres  doctores») 
y  UD^  «ca  4e  ub  iborberD , 
eu  ^l^iMkrial  de  ub  podndo 
estabaa  oontaatto  cuaMAS. 

Punta  poQ  cabeza  esi^sa  ^ 
muy  juguetonas  de  fpefii«s , 
muy  eaíiejaras  -de  ^tesguas  ^ 
porieli»ecado  y  les  bezos. 

Habjó  primero  «que  todas , 
por  k»  largo  y  por  lo  Tiejo  ^ 
una  flHilfi  muy  prudente , 
sí  corita  de  odlebre. 

Tp  ibe.  sido  juiík  As  oarrOy. 
y  mas  escrúpulo  ten^ 
del  recipe  y  ruibarbo^ 
que  del  voto  y  el  reniego^ 
,         £1  oficio  ide  mi  aoo  ^ 
por  QMS  que  cura  ^  recelo 
qpt  -es  oficio  de  difiifttos , 
y  q^t  está  fuera  del  rt»io^ 

Ando  toda  despeada : 
un  mes  bá  que  no  ^me  hierro ; 
que  solo  yerra  sus  curas    . 
el  Ikeociade  Yeaeoos 

Ayér.<le  dyo  ua  «risiisAo ; 
sospecho  que  do  estoy  bueno ; 
y  luego  llovió  saagrías 
sobre  el  cuitado  Sospeobo» 


Ill  OBRAS  Bft  DON  PRANClflCO 

Recatado  y  temeroso 
pasa  por  los  cimenterios , 
y  agora  una  calavera 
se  la  juró  con  uq  hueso. 

Otra:  muia  bisabuela , 
á  quieo  hubo  ,  se^^m  pienso , 
ta  la  burra  de  Balan 
el  caballo  de  los  griegos , 

Pensativa  v  despensada , 
como  muía  d^el  desierto, 
mortificada  de  panza , 
dijo  enojada  y  gruñendo : 

De  retorno  de  una  noria 
me  vine  en  los  puros  cueros 
para  el  doctor  Matatias , 
mata  madres,  mata  suegros. 

Como  con  el  diablo  tiene 
con  el  boticario  hecho 
pacto  esplicito  de  purgas , 
y  le  llanmn  Yaderetro, 

Hasta  que  pasen  se  para 
cuando  topa  los  entierros , 
pues  mientras  van  los  aue  envia , 
él  se  procura  estar  quedo. 

En  tiempo  de  los  pepinos , 
en  la  plaza  carga  de  ellos , 
por  inducir  las  tercianas 
á  poder  de  mal  ejemplo. 

Cuando  la  caza  aue  cría 
le  merienda  todo  el  cuerpo , 
con  sus  recetas  espulga 
la  camisa  y  los  gre^Qeseos. 

Hace  gastar  los  "jarabes 
á  los  dolientes  del  pueblo; 


ta  QVMftMO.  Mi 

mas  él  reeela  á  sa  pansa 
lasplldoras  del  bodego. 

Otra  muía  medio  calva « 
con  un  moño  de  pellejos , 
díjOj  miraado  á  las  otras , 
mal  ÍQcliaado  el  pescuezo:      ' 

AI  doctor  Caramanchel 
há  que  sirvo  dos  eneros: 
matasiete,  si  los  cura: 
si  los  cura,  mata  ciento. 

Discípulo  de  un  Mosquete, 
que  le  lejó  los  Galenos; 
salga  de  donde  saliere, 
triunfo  matador  de  cuerpos. 

Antes  que  yo  le  sirviera, 
andaba  por  esos  puertos 
con  un  tercio  de  sardinas, 
7  era  mas  honrada  un  tercio. 

Piensas  que  llevas  banastas, 
me  dice  cuando  le  asierro: 
sí  le  oyeran  las  banastas, 
le  confundieran  á  retos. 

Como  no  le  llama  nadie, 
y  se  vé  tan  solo  y  yermo, 
por  no  dejar  de  curar, 
cura  madejas  y  lienzos. 

En  los  zaguanes  de  grandes 
se  apea  muy  reverendo, 
porque  piensen  que  visita 
en  donoft  orina  con  miedo. 

Porque  en  su  barrio  le  estimen» 
hace  que  su  mozo  mesmo 
le  llame  á  gritos  de  noche 
para  marqueses  diversos, 


M6  0BBAS.W9ÍllltlflTCISGO 

La  att^  «pe  desifeniAt 
escúchateles  bulbos, 
esUba  dando  paAeiM 
á  los  g«ij«rP06éel  98^* 

Era  4a  trisca  castalia 
en  el  (tamaiio  y  «I  fieta, 
apilada  y  o|MÍa{la 
por  la  faita^el  SQSteiM. 

Por  el  respeto  q«e  étbd 
á  la  recM  de  los  muOfios, 
atisiniía  SMiy  iniigm 
el  molador  pftiiameillo. 

De  un  sacafmelas,  les  «dijo, 
al  amo  yim  c|«e  hoy  ün^ 
y  el  pan  pasra  Sam  Fraaeioeo 
me  codició  «por  «ardosoa. 

De  veatosas  y  sasgHao 
tanto  Bie  ettjit^  y  me  seeo^ 
q«8  ayer  me  e^ré  eD«a  OBtache 
y  andave  daazaiido  dentrn. 

El  estudia  en  pasai^lto^ 
lo  que  ejeeote  «a  tos  mtenim», 
y  en  goüarffa  ▼  im  »  odwida 
me  paga  mis  aliflAeiilBSw 

El  hombre  es  ^e  «mis  se  hielga 
con  un  teslaz  en  el  paebtov 
y  al  desesterar  la  cara, 
le  hace  mas  arnmiaet^s. 

En  esto  ei  martiroiogio 
de  la  sakid  deleafermo 
bajil»a  poi^  la  escalera 
zurriando  daoa  v  lestos» 

De^jo  de  los  sayones 
zampaban^l  est^oa^^    <» 


BE  QUEYEDO.  447 

diciendo:  guarden  la  orina, 
y  nosotros  el  argento. 

Con  notables  garambainas 
se  subieron  en  sus  perros, 
y  en  gerigonzas  de  Vidas 
salieron  hablando  recio. 

La  acá,  como  fregona 
de  los  tres  quebranta  huesos, 
muerte  vá,  como  agua  Tá, 
á  gritos  iba  diciendo. 


lESPONDE  CON  EQUIVOCACIÓN  k  LAS  PARTIDAS  DE  UN 
INVENTARIO  DE  PETICIONES. 

ROMANCE  LIX. 

Díéronme  aver  la  minuta, 
señora  doña  Teresa; 
de  las  cosas  que  me  manda 
traer,  para  cuando  vuelva. 

No  está.mala  la  memoria; 
y  ansí  yo  la  deje  buena 
cuando  de  este  mundo  vaya« 
que  no  la  he  de  tener  de  ella. 

Si  su  voluQtad  á  todos 
esta  memoria  les  cuesta, 
es  falta  de  entendimiento 
el  no  pareeerles  fea. 

Son  sus  ternezas  con  uñas, 
como  eMsol  de  aquesta  tierra; 
pues  se  me  muestra  amorosa, 
con  fondos  en  pedigüeña. 


4lft  OBllASf»Ba(Nf  FRANCISCO 

Yo  tengo  ttMiy  fei«a  aJifSo: 
mi  suerte  h»  sMo  may  buena, 
pues  rengo  á  lepar  éesMuiás^ 
donde  birses^  respuestas. 
Y  son  SftUtas  las  partidas, 
que  en  su  tríKete  se  eneíer raí», 
que  tentenáé  siete  el  n^und»» 
tiene  su  paiwl  setenta. 

Pídeme  unas  zapalFlIas, 
y  en  eso  anduro  discreta,   . 
que  por  ser  hombre  que  esgrimo, 
ias  tengo  de  espadas  negras. 

Ma»  la  cantidad  áa  pa^ 
«que  papa  arro^rse  espera, 
podréla  dar  de  mi  cara; 
mas  no  de  Segevia  ó  ("ueaca. 

No  hay  tela  para  enviarla: 
DO  hay  sino  vestirse  apriesa 
de  la  que  mantíeoeá  todos, 
que  también' se  llama  tefa. 

fué  jtrrdi  pedirme  raso 
•en  Vairadolid  la  beba, 
^onde  aun  ei  cielo  no  ateaaza 
<in  vestido  de  esa  seda. 

Enriaré  sin  duda  algtma 
las  raras  de  primavera,^ 
cortadas  def  raes  dfealwiU 
de  las  faltias  de  esta  sierra. 

Pediré  para  eoviítrfa 
las  tres  vueltas  dé  cadena, 
ios  estabones  á  un  preso, 
y  á  at^tm  gitano  fas  vueftas. 
\  En  toque  toca  á  los  brí&eo(9, 
no  serán  de  plata  é  peiias; 


mts  procuraré  eoviarlos, 
aoftqne  (fe  una  danza  sean. 

Kt  rceafillo  de  martas, 
que  pide  eon  tantas  veras, 
como  li^zaro  su  hermano 
le  enviaré  de  Magdalenas. 

Pero  en  cuanto  á  tos  descansos, 
será  una  cosa  muy  cierta, 
si  hubiere  afgua  portador 
que  losifeve  de  escalera. 

£q  los  barros,  attedo  en  dnda 
de  cuáles  se  los  oirezca, 
de  los  que  tengo  en  la  cara, 
ó  los  qtte  hará  cuando  Hueva. 

La  cantidad  de  bocados 
no  sé  qnien  llevarfos  ptíoda^ 
sino  es  enviando  un  amno, 
que  se  hs.  saque  con  fuerza. 

No  poüffo  por  no  cansarme, 
lasarracao^s  v  medias, 
los  tocados  y  los  diges, 
que{>i<i»  con  defivergttenza. 

f  defo  que  pra  gastos 
de.  tan  endiabrada  cuenta 
retíb!  dos  miraduras 
das  noches  por  nna  reja: 

Hos  sortijas,  que  en  la  tnano 
me  mostró  yéndose  fuera; 
y  tti  guante  que  perdió  adrede 
de  puro  viefo  en  la  iglesia: 

Siete  dientes,  que  me  quiso 
haeer  creer  qué  eran  perlas ; 
y  lÜÉfftM  cabellos  de  oro, 
por  la  vMttd  de  un  poeta. 


420  OBBAS  DS  DON  FRAKCISCO 

Tengo  gastado  hasta  agora , 
en  descuento  de  esta  cuenta, 
el  sufrimiento  en  desdenes, 
y  en  agravios  la  paciencia: 

Alguna  noche  en  candil, 
y  mas  de  catorce  en  vela: 
.  todo  mi  juicio  en  locuras; 
en  coplas  toda  mi  vena. 

Si  con  aqueste  descargo 
debiere  yo  alguna  resta^ 
de  lo  que  fuere  prometo 
que  compraré  su  receta. 

Pero  si  saliere  en  paz, 
déjese  de  impertinencias; 
y  no  pida  que  la  traiga 
el  que  quisiere  que  vuelva. 

Bien  sé  que  es  alta  señora, 
si  se  sube  en  una  cuesta ; 
y  tan  grave  como  todas , 
cargada  de  plomo  y  piedras; 

Que  tiene  buen  parecer, 
por  lo  letrado,  y  lo  vieja; 
y  que  es  de  sangre  tan  clara, 
qae  jamás  ha  sido  yema. 

T  aun,  á  pesar  ae  bellacos, 
confesaré  que  es  tan  cuerda, 
que  á  cualquier  buen  instrumento 
puede  servir  de  tercera. 
.  También  conozco  que  soy 
indigno  de  tal  alteza, 
y  un  hombre  hecho  de  tal  pasta, 
que  ^e  ha  de  volver  en  tierra. 

Aunque,  si  acaso  es  amiga 
de  tirulos  por  grandeza» 


DI  QUBTEDO.  4S! 

los  de  grados  y  corona 
tenffo  sellados  con  cera. 

Mas  si  es  lisiada  por  croces, 
para  tenerla  mas  cierta» 
roe  meteré  á* cimenterio, 
por  andar  cargado  de  ellas. 

Pues  para  ser  señoría 
me  falta  solo  la  renta; 
pues  tengo  dos  en  un  mapa 
qué  son  Genova  y  Venecia, 

Hábito  tuvo  mi  padre, 
y  con  él  murió  mi  abuela, 
y  hábito  tengo  yo  hecho 
a  nunca  hacer  cosa  buena. 

No  soy  e  ncomendador ; 
pero  sí  hablamos  de  veras, 
mas  tengo  en  sola  su  carta 
de  diez  y  nueve  encomiendas. 

T  á  ser  tan  grandes  mis  deudos 
como  son  grandes  mis  deudas, 
delante  del  rey,  sin  duda, 
cubrirse  muy  bien  pudieran. 

Si  el  ser  sefíor  de  lugares 
es  cosa  que  la  grangea, 
mi  Estado  es  pueblos  en  Francia» 
que  rinde  grande  moneda: 

Pues  lo  de  ser  caballero, 
no  sé  cómo  me  lo  niega, 
sabiendo  que  hablo  despacio, 
y  qne  hago  mala  letra. 

I  aunque  la  parezco  pobre, 
tengo  razonable  hacienda , 
un  tastillo  en  un  ochavo, 
v  una  fuente  en  una  pierna.    . 


^3g  OBBAS  D8  «OK  rJUJíCISCO 

TengQ  un  monie  en  «a  oiávniio» 
7  en  una  estampa  usa  skrra^ 
y  de  ttU  torres  de  vieoto 
tó  señora  mi  cabeza* 

T  demás  deaquesto)  goiq 
un  campo  y  una  ribera 
en  el  romance  que  dice: 
ribera  agostada  y  seca. 

So]|[  señor  de  mucha  caca 
en  el  jul)on  y  las  medias; 

Íf  en  ser  dueño  de  mi  misaift^ 
o  soy  de  muy  buena  pesca* 
Y  tras  todo  aquesto  tengo 
voluntad  tan  avarienta, 
que  solo  la  daré  al  diaUe, 
y  harto  será  que  la  quiera. 


áLABAlCZAS  IBÓMICAS  i  VALLADOU]),  HlIDjbBOSE  LA 

CÓBTE  J>K  SLLA. 

ROMANCE  II. 

No  fuera  tanto  tu  mal, 
ValladeUd  opulenta^ 
si  ya  que  te  deja  el  cey^ 
te  dejaran  los  poetas. 

To  apostaré  que  has  sentád^t 
según  eres  de  discreta, 
ma^  lo  que  ellos  te  coig|M>iieil, 
que  el  verte  tú  descompuestii. 

Pues  vive  Díe&»  dudad  «44% 
que  tengo  por  gran  bajeza 
que  siendo  tantos  á  une) 


91  ^mum§.  413 

te  falte  ^ma  te  defienda. 

Ne  q«iiero  atal)ar  tus  4S9Íie»^ 
pues  fioo,  hablaado  d«  ver«9» 
ums  tuertas,  y  otras  vizea^ 
jf  tddas  de  lodo  ciegas. 

A  fuerza  de  pasadí»»s 
pareces  sarta  de  oa4jelas; 
y  que  cojas  soa  tus  casas, 
y  sus  puntales  fi)Hletas. 

Tu  sitio  yo  fio  le  abono, 
pues  d  de  Troya  y  de  Tebas 
no  costaron  en  diez  aflos 
las  vidas  que  en  cinco  «cuestas» 

Claro  esta  que  elEspoloa 
es  una  salida  necia, 
calva  de  yerbas  y  flores, 
y  lampina  de  arboledas. 

Que  digan  mal  de  tus  fuentes,, 
ni  me  espanta,  ni  me  altera;' 
Dwspor  malas  y  por  sucias, 
hechas  parecen  en  piernas. 
'  Mas  que  se  hayan  atrevido^ 
á  poner  algunos  menjgiia 
en  tus  nobles  edificios, 
es  muy  grande  desvergüenza; 

Pues  si  son  hechos  de  lodo, 
de  él  fueron  Adán  y  Eva; 
y  si  le  mezclan  estiercal, 
es  para  que  con  él  crezcan. 

¿En  qué  ha  pecado  ei  Octano, 
siendo  una  oosa  tan  bella, 
que  como  en  Real  de  enemigos 
ha  dado  sobre  él  cuali|uÁer4¿ 

Be  su  cotillo  y  lean 


iií  OBRAS  BE  DON  FRANCISCO 

soQ  u&as,  y  son  troneras 
los  mercaderes  aue  hurtan* 
y  lo  obscuro  de  las  tiendas. 

¿De  esto  pueden  decir  mal, 
pues  los  sastres  que  en  él  reinan, 
de  Ochavo  le  hacen  Doblón 
con  dos  caras  que  le  prestan? 

Tu  plaza  no  tiene  igual, 
pues  en  ella  cualquier  fíesta 
con  su  proporción  se  adorna; 
mas  nada  le  adorna  á  ella. 

Pero  el  misero  Esguebilla, 
se  corre,  y  tiene  vergüenza 
de  que  conviertan  las  coplas 
sus  corrientes  en  correncias. 

Mas  necesaria  es  su  agua 
que  la  del  mismo  Pisuerga; 
pues  de  puro  necesaria, 
públicamente  es  secreta , 

¿Qué  rio  de  los  del  mundo 
tan  gran  jurisdicción  muestra, 
que  se  iguale  á  los  mojones , 
y  á  los  términos  de  Esgueba? 

Solas  las  suyas  son  aguas ; 
pues  sí  bien  se  considera , 
de  las  que  todos  hacemos 
se  juntan  y  se  congelan. 

Yo  sé  que  el  pobre  llorara 
esta  ida,  y  esta  vuelta ; 
mas  vánsele  tras  la  corte 
los  ojos,  con  que  se  aumenta. 

To  le  confieso  que  es  sucio, 
¿mas  qué  importa  que  lo  sea 
si  no  ha  de  entrar  en  colegio , 


BB  OüBVIBO*  485 

ni  pretender  encomienda? 

Todo  pudiera  sufrirse, 
como  no  se  le  subieran 
al  buen  conde  Peranzules 
á  la  barba  larga  y  crespa. 

Si  en  un  tiempo  la  peinó^ 
ya  enojado  la  remesa  ; 
que  aun  muerto,  y  en  el  sepulcro, 
no  le  ha  valido  la'iglesia 

¿Qué  culpa  tiene  el  buen  conde 
de  los  catarros  y  reumas? 
que  él  fué  fundador  del  pueblo, 
mas  no  del  dolor  de  muelas. 

Pues  al  buen  Pedro  Miago 
yo  no  se  por  qué  le  inquietan ; 
que  él  en  lo  suyo  se  yace 
sm  narices,  ni  contiendas. 

El  ser  chato  no  es  pecado : 
déjenle  con  su  miseria; 
que  es  mucho  que  sin  narices 
tan  sonado  español  sea. 

Culpa  es  del  lugar,  no  es  suya, 
aunque  suya  sca  la  pena ; 
pues  sus  fríos  romadizos 
gastan  narices  de  piedra* 

Dejen  descansar  tus  muertos , 
ciudad  famosa  y  soberbia , 
pues  mirada  sin  pasión , 
tienes  muchas  cosas  buenas. 

Para  salirse  de  tí, 
tienes  agradables  puertas ; 
y  no  hay  conserva  en  el  mundo 
que  tan  lindo  dejo  tenga. 

¿Hay  cosa  como  tu  Prado , 


f^  0BEA9  M  MK  tlANCISCe 

donde  cada  ^ii»a¥eiu« 
en  vez  de  flores,  daa  easp» 
los  árboles  si  se  ^inaa? 

Yo  sí  que  digo  reidade^^ 
que  la  pasí<Mi  no  mt  €i£gft 
de  ser  hijo  de  Madrid  > 
y  nacido  ea  süs  riberés. 

£a  cuaaio  á  mqdar  tas  anms 
juzgo  ^oe  acertado  faem, 
porque  saU>  lús  deíaoaios 
traen  Uamás  «a  sus  taigetes. 

La  priisef  Tez  qoe.las  tí 
te  ttt7e  ea  las  aparieacias 
por  arrabal  del  iafiemo, 
y  en  todo  muy  su  parieata. 

Mas  ya  sé  por  iu  linage» 
que  te  apellidas  Cazaela ; 
que  ea  vez  de  guisados  haea 
desaguisados  sia  cueata. 

No  hay  sino  sufrir  agora 
y  ser  en  esta  totraienta 
.   auevo  Jonás  on  el  aiar, 
¿  quien  trague  la  ballena.  (i\ 

Podrá  ser  que  te  vomite 
mas  presto  que^iodefiLpieasHij; 
y  qpie  ie  celebren  viva 
ios  que  te  lloraran  amerta. 

(I)   Alude  á  U  vulgaridad  de  atrijiiúueia  á  IH^^* 


CONSULTA  BL  RST  TABQUINO  i   UNA    BCBSa    GBI€A 
DE  SUS  AM0BBS,  Y  BLLA  LB  AOOlffSBJA. 

BOMAJVGE  LU. 

Marca  Tuiia  se  liamaba 
uuóa  dueAa  de  Tarqtdno-^ 
que  4ai&btea  regaló  el  diaiaia 
con  4uefia$  al  pagajúsme. 

Escriben  varios  autores, 
que  en  ios  chismes  y  el  oficie 
eran  en  aqaeJla  edad 
tales  como  en  esle  siglo. 

Era  la  romana  r¡eja 
hecha  en  la  impresión  del  grifo ,. 
que  eott  nariz  y  con  hariM 
pudiera  dar  on  pellizco. 

La  carita  parecía 
suelo  de  q^so  de  Pinta ; 
que  los  Pintos  y  los  quesos 
blasonan  de  ai«y  anligiies. 

fimpe^ada  como  na  jarro^ 
corcovada  como  un  cinco : 
el  rosario  no  le  osaba; 
mas  usaba  los  hechizos. 

Tartamuda,  Dios  ms  Uhre^ 
con  tener  poc  boca  un  chirle  z 
lasadas  por  bigotes^ 
y  los  labios  por  colmíHos. 

Teníala  el  dicho  rej 
por  puntero  de  sus  vicios , 
asesora  de  arremetes , 
y  azuzadora  die  tibios. 


OBBAS  DB  DON  FRANCISCO 

Dfjola  como  Lucrecia, 
la  mager  de  Colatino , 
á  treinta  con  rey  le  puso 
la  sarna  del  apetito 

Es  honesta  por  el  cabo: 
(lloraba  el  rey  como  un  niño) 
no  se  qué  me  hacer  con  ella , 
aunque  he  pensado  en  »in  hijo. 

Suspiro,  y  nunca  me  oye : 
no  me  responde,  si  escribo : 
si  pas^o,  no  me  vé: 
y  en  mirándola,  dá  gritos. 

Por  un  poco  de  adulterio 
la  daré  el  cetro  que  rijo; 
á  tí  me  encomiendo ,  madre, 
7  invoco  tus  aforismos. 

La  buena  vieja  meciendo 
el  visage  de  ab  initio, 
después  que  habló  con  h>s  gestos, 
alzando  la  cara,  dijo : 

Oir  á  tu  magestad 
encarecer  ese  risco, 
hará  descalzar  de  risa 
aun  á  los  Padres  Conscriptos. 

Bien  tendré  callos  de  trampas, 
pues  cómo  el  pan  de  los  niños: 
mas  Lucrecias  he  alcanzado 
que  yo  kalendas  me  quito. 

¿No  tiene  vergüenza  un  rey 
de  escribir  un  billetico : 
y,  como  azúcar  de  pila, 
enviarse  en  papelitos? 

Pasear  es  de  indigestos » 
7  fineza  de  tobillos: 


DE  QDKVSIK).  40 

Boramala,  y  pasear ,  (1 ) 
es  enviar  a^  lo  mismo. 

De  los  quereres  vulgares 
son  prólogo  los  suspiros; 
7  del  amor  mendicante , 
emjpuQadura  los  pidos. 

Obligar  y  comprar  es 
rodeo  ae  desvalidos; 
y  el  chocar  y  el  embestir, 
retórica  de  los  ricos. 

Si  el  rey  está  sobre  todos, 
Lucrecia  estará  en  buen  sitio: 
solo  faltará  el  asalto ; 
y  faldas  no  son  castillos. 

Bien  sé  que  dirá  no  quiero, 
que  es  mamona  de  mandos : 
habrá  llanto ,  con  que  crecen 
las  plantas  de  regadío. 

A  estar  vuestra  magostad 
en  este  pellejo  mió , 
pues  en  alforzas  de  arru^s 
muy  bien  cabrá  sí  le  estiro, 

Lucrecia  estuviera  ya , 
con  todos  esos  prodigios , 
mas  forzada  que  en  galeras, 
mas  cursada  que  camino. 

£1  ser  por  el  cabo  honesta , 
no  embaraza  á  tus  desinios ;     . 
pues  pasó  quien  llega  al  cabo , 
el  medio  ya ,  y  el  principio. 

Que  donde  hay  ruerza  se  pierde 
derecho,  es  refrán  de  lindos ; 

YáyaM  Doramtfai  y  váyaMá  pairear; 


4M  OBRAS  »K  1>M  FRANCISCO 

mas  tamblea  éofuie  hay  áertdío » 
la  fuerza  se  gü&a  á  briood^. 

A  GotetíBo  ceaozeo 
desde  qoe  era  taaiaflí  to , 
y  para  padre  ée  cabras 
solo  ie  fatta  lo  ehívo« 

Con  armnis ,  so  con  bitleles, 
nos  pintaroa  á  Cafúdo ; 
y  alegan  tos  oerros  oMiedos 
aljabas,  y  no botsiltos. 

La  fuerza  ta  hace  Locreeia , 
qne  á  sn  rey  sacé  de  qaieio : 
quien  sin  querer  enanilla, 
sin  querer  sufra  relinelioa. 

Smre  nri  eoaoieBeía  lomo , 
si  la  fuensas ,  ta  delito ; 
y  qae  ka  de  aprobar  su  AieHa 
el  parecer  que  le  eodtlg». 

Eseuehóia  el  rey  aféalo , 
y  viene ,  y  toma>  ¿  y  qué  hhof 
sino  Tase ,  y  Uega «  y  sas , 
que  h  qatst»  que  ae  qaiso* 

Mucbes  pareceres  dan 
en  su  DfHMrte;  y  y^  malicio 

3ue  tóenos  át  otro  puftat 
estizo  el  puflat  bttídob. 
fie  elta  nadie  ejemplo  taiaa , 
ue  escánéato  sieuacqNre  ba  sMo 
si  tieciÉf^ ;  y  por  eonsanaDla 
de  necia  esta  ea  tos  abisaMU 

ifun6«a  fifi » et  rey  p^Use» 
su  nvrio  qaiedé  aotiUo. 
Hasla  aqui  pudo  llegar 
de  una  aaoflécHa  ti  j^eow 


í 


Ansí  lo  esmhe  ArbotiÉs 
eo  el  capsulo  qnitíto ; 
si  bien  híiy-  varíns  (««ckMies 
ea  aigaaos  maMscritos. 

TÍNGASE  DE  LA  SOBSBMA  DE  UÜTA  BEIMOSUBA  CON  El. 
ESTEA^    DEL   YIEIiFC». 

ROMANCE  Lili. 

Pésame^  stíbora  aua , 
de  ver  á  iruesa  mefced 
hoy  de  plata,  sin  ser  Qifki , 
y  at&i  deplataa^er. 

A  pesar  det  arlilkia, 
el  Padre  Matusalén 
ha  iatrodticiáo  ea  fio  cara 
mucha  cascara  de  Buez 

Las  arrugas  de  ta  freate 
soa  ro^idíis  a  mi  ver  ^ 
de  la  canrela  del  tiempo^ 
y  lá  üueUade  sus  píes. 
Bíeahaya  el  boy,  f  oeai^e  vengé  de  ayer. 

La  haUa  deseii^pedeaéi  y 
puesto  silencio  al  nérder, 
tocando  esUa  á  (a  quedn 
al  gusto  7  ni  ktcará. 

Lo  que  á  utuí  nftoeife  siaaítMly 
es  la  pompa  Aesa  síes-: 
sobras  de«ia$epa!tiiia 
larizaa^  ehapílel. 

Las  onidbs  y  los  oaka^a 
soa,  dejando Aimüim ley" ^ 


438  OBBAS.BE  DONFBANaSGO 

Sarracinos  y  Aliatares , 
dos  á  dos,  y  tres  á  tres. 

Tiritar  puede  de  frió 
en  el  mas  nevado  mes ; 
pero  dar  diente  con  diente 
no  lo  quiero  conceder. 

La  que  tuvo  Juanetines » 
y  don  J  uanes  á  sus  pies « 
ya  con  los  Juanetes  solos 
en  malos  pasos  le  ven. 

£1  ojo  que  apostó  á  luces 
con  el  mismo  amanecer, 
ojo  de  pulla  se  ha  vuelto , 
de  los  (le  béseme  en  él. 

£1  capote ,  que  en  las  cejas 
tanto  daba  en  aue  entender , 
albanega  de  villano 
la  vista  esconde  en  buriel. 

El  labio ,  que  fué  sirena 
del  amante  moscatel , 
con  los  pliegues  es  plegaria 
por  el  dame  y  por  el  den. 

Los  pliegues  de  cuantas  bolsas 
abrió  su  cara  novel, 
hoy  tienen  con  cerraderos 
de  sus  megillas  la  piel. 

Si  la  llamare:  Mí  vida» 
pues  sabe  la  vida  que  es» 
i    en  figura  de  requiebro 
será  una  vaya  cruel. 

Si  la  dijere :  Mi  alma, 
muy  bien  se  puede  correr; 
pues  es  llamarla  sin  gracia» 
y  pecadora  también.  • 


'    fii,,  uís  ojo»,  yk  w  eitinÉlr, 
y  su  desaire  se  ^ 
vi  driflotos  eoflu)  ptolQs,^ 
coB  onendus  como  ndo^k 
Bien,  ksgpa  ei  boy,  quer  Bieifea|[^  de  ayer. 


BUIU  DE  LOS  SIIUDtTOS  DB  BK^eiUlflBOV  ftUB  ENANO- 

KASf  i  vBase0»i(s. 

Mi^  diseiwtas,  y  tniay  feís^- 
mala  car»,  y  htieii  lei^iNige,;' 
pidan 'eáiedra,  y  no  exilie, 
teofi^aa  oyeofte,  y  ao  naiaoie. 

No  tas  den  s¿bo  aleosÍM : 
por  mas  qm  pidan  jigmhn  ; 
y  las  layas  yel  dinero 
paiaiías  tontas  se  guarde.    > 

Al  qíiun  sabia  y  fea  btsesy. 
el  Señoree  la  depare; 
á  malos  conceptos  muera, 
malos  equívocos  pase. 
•       ^OÉqve  ásv  lado  fottBOfga, 
y  aunque  mas  favor  alcance, 
un  cat^drácieo  goza, 
y  á  Pitagoras  en  carnes. 

Muy  •docta  Itijuria  tíone 
muy  sabios  pecados  hace: 
gran  oosa  será  de  ver 
€uando  á  Platón  requebrar^. .' 

Eñ  vez  de-  una  cara  hermosa, 
unanoche'futtsrtaiilé!;  • 


&3I  OBRAS  DR  DON  FRANCISCO 

¿qué  gusto  darán  á  un  hombre 
dos  cláusulas  elegantes? 

¿Qué  gracia  puede  tener 
muger  con  fondos  en  fraile, 
que  de  sermones  y  chismes 
sus  razonamientos  hace? 

Quién  deja  lindas  por  necias, 
y  busca  feas  que  hablen, 
por  sabias  coma  las  zorras, 
por  simples  deje  las  aves. 

Filósofos  amarillos 
con  barlias  de  colegíales, 
ó  duende  dama  pretenda, 
que  se  escuche,  no  se  halle. 

Échese  luego  á  dormir 
entre  Bártulos  y  Abades, 
y  amanecerá  aiirazado 
de  Genon  y  de  Oleantes  : 

Que  yo  para  mi  traer, 
en  tanto  que  argumentaren 
los  cultos  con  sus  harpías, 
algo  buscare  que  pulpe. 


JlEFIERE  L  V  PRESA  DE  TRES  SALTEADORAS  DBLSONSA^UK. 

ROMANCE  LXIV. 

Deletreaba  unaníQa 
ini  tale^on  antiyer: 
<con  Ce  IB.  llamé  tapada, 
y  me  respondió  con  De. 

Entre  dos  viejas  estaba, 
punteros  de  Lucifer, 


MQÜIVftDO;  4áS 

Matas  dolía  Ana  la  tina, 
y  otra  Matas  dofta  loes. 
Estaban  las  viejecítas, 
corno  carne  de  pastel, 

ojaldradas  y  calienteSv 
huesos  y  moscas  déspaes. 

La  habla  desencordada,  * 
que  mostraba  al  responder 
mucha  encia,  y  poco  diente, 
labio,  y  (]Qiiada  oroel, 

Dtíscoidábase  el  perfume, 
y  oliscaban  del  tropel 
a  purgatorio  y  responsos, 
y  á  pastillas  de  vejez. 

Eu  dos  cuévanos  los  ojos, 
que  parecen  cuando  vén, 
que  en  vez  de  mirar,  vendimian 
todo  amante  moscatel : 

Las  manos  de  mal  minísiro, 
untadas  con  sebo  y  miel : . 
muslo  en  forma  de  mufteca/ 
nieve  con  fondos  en  pez. 

Hechas  espadas  de  esgrima 
se  vinieron  todas  tres 
en  zapatillas,  á  darle 
una  de  puño  á  mi  argén. 

Entre  estos  dos  corteztoes 
pringada  estaba  mi  bien, 
como  torrezno  en  mendrugos 
qne  no  se  pueden  morder. 

En  la  tienda.  Dios  nos  librt, 
de  na  joyerito  francés, 
haciéndola  peralvillo 
de  mi  dinero  novel. 


.lllS  OBKAii  Wr  m  WANGISGO 

Yo  cQmtm^ÜBm^émt 
j  con  tMmüuim  fmy^ 
iba  co«ia  el  ahor  oadif 
por  la  esci^ni  al;  eocdat : 

Tan  maitgiuflado*di0&eafat^ 
que  Sf  m»  «chiiJM4ft  ler 
que  tkvaüa.  y^eii  lom  bot»s 
un  éteef^  Tiiesa^  (seceed. 

ChÁriiialNi^  ht  omehaekft^ 
7  el  séquüo  ma^gamrá, 
zujÉHMBk  eaaio/ábisinf^ 
repicabaaJicfigjMr. 

AiuUi»  de  Quiao>ei&  WBom 
la  prosa  (M  totei^a^ 
miqr  i^Uiiilo^el  teader» 
con  la  ittraide  MoiseiiL 

l«l^iHila  w»'.  ptcbé  Gáf^eiv 
como  sí  j«Blua7ft.rey  r 
piRMnefa  por  #ttei% 
que  ntí  la  li^oe  Atra^»ex^. 

Sidítffoii  medtasr  ;  ii(^; 
las  Tíeja»^  «uasrioi  pensé 

fM^flMar[Hdieeatt  ^óiiov 
queriende-  afiabdur  em  bien. 

No  me  «pr^^racbéel.  BQ  tra^^, 
ni  el  yorpconei»^  y»  ité, 
o  (M  éjiii  iittg)  v«ire  ■rastr 
y  he  de:QDbraiT  cstemoB;. 

8ia  laodftrdMir  fiias  loalmev 
me  deBandaoroiE  lapóel 
Jlb  aOQlévO' ááSÜBeneasv 
y  un  roslBO  baacelvnés^  (t) 

* 


Los  ffáméítms  déla»  Wtím, 
k»  «oe  se^predaii  ée  ser 
tenedores,  n»  •'encfetipas; 
qae  afierneiy  «Bnca  écñ. 

>G«árd6ii9e  ^oe  los  eacueiitm 
en  casa  é^  mn  merctider 
una  quincena  en  ^apartes , 
dosseseBftOBttSBpte. 


MENINA  CABELI/9IIA,  QíOl  mUEmOki  l^filfERDADE* 

JIA8>NH.A1IIBRfeS. 

RGIMANCE  LXY. 

I5n  mofie^  qee  annqfne  tf ft^Mb , 
de  alma  y  ceraaon  senoitto, 
á  un  copesle-onigtnal 
de  aquesta  maínera  dijo? 

Que  BKirtal  eres  te  acoerid , 
'    7  que  ai  los  pasados  siglos 
como  tú  te  vés  me  vi : 
veráste  como  me  he  visto. 

Sfi  Sas  cartas  cal  vfftortas 
me  presentan  por  testigo; 
7  en  martirios  de  rízftéos 
soy  confesor  de  postizos. 

'*Si  me  dices,  no  soy  profiSo , 
es  verdad ,  pepo  'distingo; 
propio^y,  como  compraAo, 
ageno ,  «orne  vendido . 

Aunque  ;per9flika  ée  peto 
parezco,  m  89y  muy  tkm, 
pues  for  M  ^le«Bf  mees , 


4S8  OBBAS  DI  DOM  PRANCIgCa 

son  muebleslos  bienes  míos. 

Be  por?ida  eran  un  tiempo , 
viviendo  en  mi  patrio  nido; 
pero  ya  son  al  quitar  , 
pues  que  me  pongo  y  me  quito: 

En  estrangera  corona 
forastero  peregrino; 
y  aunque  natural  parezco, 
solo  avecindado  vivo. 
'  Por  la  espulsion  de  los  cuellos, 
perdónenme  los  moriscos, 
nay  abridores  de  moños , 
que  tuvo  paso  su  oficio. 

Fénix  soy  de  las  molleras, 
renaciendo  de  mí  mismo: 
qae  apenas  en  unas  muero, 
'  cuando  en  otras  resucito. 

T  es  de  fé  que  si  sonara 
hoy  la  trompeta  del  juicio , 
dejaran  los  moños  muertos 
las  calvas  en  cueros  vivos. 


RBFORUAGION  BE  COSTUMBRES  ,  NO   IMPORTONA. 

ROMANCE  LXVL 

Mando  yo,  viendo  que  el  mundo 
de  remedio  necesita, 
que  esta  premática  guarden 
todos  los  que  eu  él  nabitan. 

Todo  varón  ojizarco 
con  toda  ojinegra  ninfa , 
quiero  que  truequen  los  ojos , 


BB  QUBVBDO.  439 

Ó  8i  nOt  que  se  los  tifian. 

A  barbados  ceceosos 
mando  se  pongan  basquinas; 
que  si  un  barbado  cecea, 
¿qué  hará  dona  Serafina? 

Quito  mugeres  que  rapan 
con  orinales  megillas; 
aunque  bay  rostro  que  de  relio 
tiene  solo  el  que  le  quitan. 

Que  muger  que  muda  barrio, 
no  piense  que  se  confirma : 
que  algunas  mudan  mas  nombres 
que  tienen  las  letanías. 

A  los  que  visten  bayeta 
quiero  que  se  les  permita 
que  mientan  pariente  muerto, 
porque  su  sotana  viva. 

Cara  de  muger  morena, 
con  solimán  por  encima, 
aunaue  mas  grite  el  jalvegue, 
puede  pasar  por  endrina. 

Desvanes  quiero  que  habite 
muger  de  cincuenta  arriba; 
que  es  bien  que  viva  en  desvanes 
quien  anda  de  viga  en  viga. 

Íue  á  los  que  están  escribiendo 
os  vea  quien  se  tifia; 
porque  en  sus  barbas  no  mojen , 
si  les  falt&re  la  tinta: 

Escluyo  dientes  postizos; 
porque  es  notable  desdicha 
que  traigao ,  co  mo  las  calvas, 
cabelleras  las  encias. 
Que  no  anden  por  las  mafiaiías 


^'' 


40^  OBRAS  DE  M«  WÍSÍSKtmCO 

las  doacflilftsiqíiie  »  epAu; 

{mes  sanando^  dooG^Uai^ 
es  cmma  mst%  ks  torif^as. 

Qae  oa  se  jusgae  «a  4ijas 
•el  que  á  i«a  tuu^r  peroiíta 
que  va^«  á  hacer  étlÁgeoflía 
sí  algún  vecsDO  krá^awu 

i^  á  áo8  que  nurietiaa 
porque  vuelvan  á  la  vida, 
sfim  mimámh»  ahms 
de  nej¡»B  que  iq^edan  vivas. 

iDeatíetro  pmíos  pajiaos,  {i) 
«que  hay  damm  «pastaleriafi, 
«que  traettM  ipajtos  y  «b  iimhio6 
•rosconeii  y  qaesadiUaa. 

Permtii»  las  <viuettas  Junmis 
donde  hay  flEiii'f^eoas  jK>i<lízas; 
que  ea  flacas  aoo  candefem^ 
y  las  muoecas  bujías. 

Tua^oa  oofl  ropa  de  ono 
traiga  cáohila  «que  éiga: 
En^sfis  iciiQrpo  ^a  ¿Íím.^ 
cuartO'Goa  fiopa^ae  aJqoifaL 

PCB6ASE  PNÁKOZA   DS  LOS  DEFECTOS  DB  Í[^S  OTRA 

EQTFERMÍfiA. 

La  Mcanppcila  me  1  laoiM ,    * 
y  deberlo  de  fttttéar 
en  qaa  ea  wí  pda  4a  cara. 


0)  Eramtamiiiiiii  m  liiriMggiOUiíiiMtBM» 


s 

\ 


cerno  en  ti  M  «tfdrUMiftA. 

%j0»  má  Iraaofe'  cfioM  'gagti» 
BO  le  ha  gasitado>}tiBág 
Rocteli ,  ni'  i»  sus  iiereges    ' 
ia  Rocketai  y  lfoiit»ab«i. 

Andas  fofitiénéome  nombrai, 
y  llamante  ila  Bo^ttal; 
nwger  tqat^om  un  t^esáeao 
plagaste  Isna  ireeíndad* 

Si  jio  tstnve  en  k  ^leri^ 
no  befHendiilo  «aiidaé; 
que  esi»  oolegki'de  mezas 
renegadas  del  Stegnnr, 

VndáwcaáQ  de  lino 
es  el  remo.4tiie  nos  dan: 
el  hilar  es  reconcomio 
de  besos  y  de  bailar. 

Si  dkenque  me  raparen, 
han  dicho  mocha  verdad* 
¿faé  SMS  'de  «QTiar  m'A  lieadnes 
enmofitoáotsaítftl  per'caal? 

¿Tú  te  eoiDfdfffts  cenmigo^ 
que  peco  de  «naf  k  mar, 
si  leohnna  4t  ¡ttídám  oje 
yás  de  zagcoA  «n  sagún? 

fierres  f  Cosmes  á  cansen 
gozan  tnlnagíliéad , 

KQD^  nt  afi^id«8  ^ 
atizaáe84»s  €»n  ras. 
Nombres  «a  AonDemo  el  ftí», 

Ítras  el  Santo  un  Gnmwn « 
erda^  ifanéoca^  é  Mmpiqw^ 
no  atisvan  «i  humamédai 


4Í3  OBRAS  HB  DON  FBÁIIGISGO 

sin  perjuicio  del  ajnar: 

por  no  emperrarme  con  nadie , 

a  nadie  quiero  tíar. 

Yo  admito  á  todos  aquellos 
que  me  dejen  que  contar : 
bien  puede  ser  grosería , 
empero  no  es  necedad. 

Yo  no  quiero  darme  á  perros 
por  lo  que  puedo  agarrar; 
y  al  Gran  Señor  sin  dinero 
no  le  quiero  hacer  gran  can. 

Si  los  antes  de  la  oulpa 
no  recogen  el  metal, 
los  postres  siempre  profesan 
de  murria  y  necesidad. 

A  mi  nadie  me  la  hace, 
que  no  me  la  ha  de  pagar: 
bagan  todos  lo  que  deben , 
nadie  lo  que  deberá. 

Sí  por  cara  soy  mal  quista , 
no  me  quiero  bien  quístar; 
murmuren  y  denme  todos, 
y  cáteoQos  aqui  en  paz. 

En  el  real  de  Don  Sancho 
grandes  alaridos  dan: 
yo  quiero  que  el  tal  Don  Sancho 
calle  su  pico,  y  dé  el  real. 

Tú  que  sigues  otro  rumbo , 
habrás  dado  en  enviudar , 
á  poder  de  perros  muertos, 
las  perras  de  este  lugar. 

Por  tí  comen  los  mastines 
con  tocas  bajas  el  pan : 
yo  á  la  salud  de  los  gozques 


no  me  harto  de  briodar. 

Dices  qae  no  tienes  perro 
que  te  laare;  y  es  veraad, 
porgue  á  los  perros  difuntos 
nadie  tos  oye  ladrar. 

Tener  perreros,  es  cosa 
para  iglesia  catedral : 
tuya  propia  es  esaplaza, 
que  yo  soy  toda  seglar. 

Al*  prometo  niego  el  eco 
con  perversa  hoDestidad , 
porque  el  desprometirniento 
es  miento  de  par  eo  par. 

El  que  tien^,  no  es  el  malo, 
pues  li^ne,  si  quiere  dar: 
el  malo  es  el  que  no  tiene , 
con  su  arriedro  y  su  satán. 

Ta  solo  el  diablo  está  rico, 
y  nadie  lo  negará, 
pues  todo  está  dado  el  diablo, 
y  aun  se  hace  de  rogar. 

Por  ser  cristiana,  y  no  vieja , 
me  alegra  el  tribu  de  Dan: 
tú  mas  vieja  que  cristiana , 
en  paganos  puedes  dar. 

VISITA  DE  ALEJANDRO  i  DIÓGENBS  ,   FltÓSOFO 

CÍNICO. 

ROMANCE  LXVIII. 

En  el  retrete  del  mosto , 
vecino  de  uns^  tinaja , 


(44  OBRAS  .Mb  fBmVRAlIGlSGO 

filósofo  vendimiado, 

que  (Ntfa  viv;ir  ^  eiH/iasas; 

Gali^^g^  de  Akorcoa , 
porque  el  Sol  te  dé  en  U  «an « 
campando  de  carax^ol , 
traes  acuestas  tu  posdd*. 

¡Válgate  el  diablo  fior 
no  sé  có«ao  te  Rebanas, 
acostado  en  un  pucbero 
el  cuerpo ,  y  el  sueño  ¿.gatas. 

Pepita  de  un  tÍBa|ero 
nos  predicas  alaracas 
contra  pilastras  y  nichos, 
y  alquileres  ée  las  casas. 

No  saben  de  tí  los  vientos 
por  qué  les  vuelves  las  ancas; 
y»para  cnudar  de  pueblo, 
echándote  4  rodar,  marchas. 

Para  mejorar  de  sitio  , 
tu  pecfiona  misoa^a  enjaguas : 
lo  que  ocupas  es  alcoba ; 
y  lo  que  te  sobra,  salas. 

^  te  Abrevias  en  cjieUUas , 
en  el  sótanio  te  agacbas ; 
sí  te  levantas  en  píe, 
á  tu  desván  le  levantas. 

Ves  aqui  qiie  viene  á  verte 
«I  kidf^pico  «lonarca, 
que  de  bolillas  ^  mandos 
se  quiso  hacer  una  sarta : 

Aquel  que  ^ton  úá  arbt 
engulle  por  su  garganta 
imperios,  ^o«do  ^ramia^ 
y  reinos  coqM  iK^aiaft: 


guédejé^SB  cabibnea, 
y  por  ser  hijo  de  JiMrt , 
se  auedd  cb^»  d«  eabraát 

El  que  feomaba  igwUwtüei 
las  zorraa  y  las  naBailas ; 
m  oaya  cholla  acMaron 
muchas  aauuBfaias  las  tatas  ; 

Gálalieie  aquí  bastido  * 
todo  da  lábioa de  diunaa; 
esto  ea^  de.grawda  Twa; 
si  la  copla  &»  aift  naaca. 

Lavaata  la  earaaiafta  ^  ^ 
c|ue  por  el  aaela  la  aorrastra : 
mira  la  gaaiia  dat  moadia , 
serení  sima  tarasca* 

Eraelmesde  iaamafiiitaa^ 
cuando  sabau.  biea  ha  rnaataa», 
7  caaaadD  el  sol  á.  laa  fobtm 
sírvede  eacbera  j  ascuas. 

Diógeaas.  pu^^quaá  siis^  rayos 
se  dasyoblaba  laa  eaUaa 
de  bapaitfros»  ceifiadairas  ,  ^ 

que  estruja  ^  si  aa  los  raaasK,  - 

Coa  unas  uñas  vardaga», 
y  co«  otras,  eadahalsas , 
aturdido  dei  rumor , 
que  trae  su  e^rautamaula,, 

Volvió  á  BOirarie^  les  ojos 
emboscados  ea  das  carda», 
y  pakiada»  sus.  misjitiaa 
de  anfaadaduraa  de  bragas^ 

De  uQ'cubo  se  viste  loba  ^ 
y  de  dos  colmaaaa  mangaay 


416  OBKAS  DB  DON  PRá¡NGI8C0 

limpias  de  sastre  y  de  tieoda , 

como  de  polvo  y  de  paja. 

Una  mootera  de  grefta 
era  coroza  á  su  caspa ; 
ea  el  calor  y  en  lo  yerto , 
juntos  herizo  y  castaña. 

Por  io  espeso  y  por  lo  sucio , 
cabellera  que  se  Vacia : 
melena  de  entre  once  y  doce , 
con  peligros  de  ventana. 

Miró  de  pies  á  cabeza 
la  magoiUea  fantasma , 
y  preciándole  en  lo  mismo 
qae  si  el  rey  Perico  baila;  (4) 

Y  sin  chistar  ni  mistar  , 
ni  decirle  una  palabra  , 
formando  con  las  narices 
ci  gandujado  de  caca ,  '■ 

k\  sol  volvió  ei  coram  Tobis, 
y  al  emperador  las  nalgas, 
COQ  muy  poca  cortesía , 
aunque  con  mucha  crianza. 

Era  Alejandro  un  mocito , 
á  manera  de  la  ampa , 
muy  menudo  de  facíonea , 
y  muy  gótico  de  espaldas. 

Barba  de  cola  de  pez 
ea  alcance  de  garnacha , 
y  la  boca  de  amufar, 
coa  bigotes  de  Jarama. 

La  mollera  en  escaveciM,    . 
coa  aa  laurel  que  la  calza ; 

(i;  E  el  baile  4«1  rey  Perico. 


n  ^Divfoo*  447 

y  para  las  Amazonas 

con  brindis  de  piernas  zambas. 

El  vestido  era  un  engerto 
de  cachondas  y  botargas, 
pintiparado  al  que  vemos 
en  tapices  y  medallas . 

Púsose  de  frente  á  frente 
de  la  mal  formada  cuadra , 
y  dejándola  á  la  sombra 
$m  pur|Mireas  opalandas , 

Le  dijo :  cínico  amigo , 
lo  que  quisieres  demanda  : 
pide  sin  too  y  sin  son  , 
pues  que  ni  tañes ,  ni  bailas* 

Yo  soy  quien  para  vestirse 
toda  la  región  mundana « 
por  estrecha  la  acuchillo , 
y  al  cielo  le  pido  ensanchas. 

Pide,  porque  aun  siendo  dueña, 
te  pudiera  dejar  harta: 

5  aun  si  fuerais  cien  legiones 
e  tias  y  de  cuñadas. 

Diógenes ,  que  ne  habia  sido 
sacaliña ,  ni  demanda , 
agente,  ni  embestidor , 
ni  buscona  cortesana , 

Bespondió :  lo  que  te  pido 
es ,  aue  volviéndote  al  Asía  , 
el  sol  aue  no  puedes  darme , 
10  me  lo  quiten  tus  faldas. 

Nadie  me  envidia  la  mugre  , 
contó  á  ti  el  oro  y  la  plata  : 
«a  la  tinaja  me  sobra , 
y  ea  todo  el  mundo  te  falta. 


41 48  OBBAtf:  W  MV  MyUfdSGO 

* 

Mi  hAíséim  w«aeMt  ^im 

témalMáa  enante  vmí', 
sola  tii^  liarabre  DO^  mkHki 

Para  ésrmir  son  m%yíPB»    : 
estas  yerlMui  que^egadmn». 
á  io4os  mamfa» ,  jk^ 

Pocos  temen  mis^omMooiíoi 
mucbo»  tiefiñblait  ia»^e0ctttMMs : 
déjame  om  nrl  itarrefte^ 
y  veta  Qoii  tws  úb^s^: 

Que  y^\  vestído  é»  «» tüMfD, 
dof  doff  biga«^  át  la  paMt?; 
pses  ten^  en  éi  sepulciina 
después  qae  pailaciO'yottfiíiL 

Tieade  redies  pop  el  maadbÉ 
Ruestra»^  ya*  tiendo  I»  msp» ; . 
<}ue  en»  eas  de  las^ertif^vd» 
ambos  hs  tendfeinos  eirivfls; 

St  ic^Qtiio  na  «00009 
las  naturaies  viandtts 
vete  ámctiren^la 
y  á  vivir  en  lés  baUdlasv 

En  oo  tener  ISsoageraw 
lo  debo  ai  no  tisaer  iftMMntf 
y  Mo'feago  tiisjofas^ 
tamfNieoilen'^  tns  an^K^c 

Como'vo meespeigo^  puel^s, 
si  al|;^an^\azt)n^  aleafisuss 
eisj^^aviela^  oreja» 
de  oMsmes^  y.  de  aiabaofta^ 

T  á  Dies,.  oue  mvdb'  de  bsirio^ 

qu»tii>¥eciMiidi4Be  eottsi'V 


«*• 


echó  k  rodar  su  edificio 
coces,  y  á  manotada^. 
Oyólo  Alejandro  Magno , 
recalcado  en  sus  gambas, 
luy  ponderado  de  hocico, 
ñas  apothegma  que  chanza, 
Dijo :  á  no  ser  Alejandro , 

3uisiera  tener  el  alma 
e  Diógenes ;  y  mis  reinos 
diera  yo  por  sus  lagañas. 
Los  amenes  de  los  reyes 
dijeron  á  voces  altas : 
Lindo  dicho  ;  y  era  el  dicho, 
trocar  el  cetro  á  cazcarriasv 

Quedóse  el  piojoso  á  solas , 
y  el  Magno  se  fué  en  volandas  : 
si  Dios  le  otorgara  el  trueco, 
alli  viera  Dios  las  trampas. 


ISIWGANADA  KSCLAMACION  i  LA  FOBTÜNA. 

ROMiNCE  LXIX. 

FortuDÜIa,  fortunilla , 
cotorrerita  de  fama 
pues  con  todos  los  nacidos 
te  echas  y  te  levantas : 

Bestia  (le  noria^  que  ciega 
con  los  arcaduces  andas 

y  en  vaciáudolos  los  llenas ,  I 

y  en  llenáadolos  los  vacias ; 
Bola  de  jue^o  de  bolos, 

q«e  la  soberbia  dispara ; 


491  OBRAS  DE  ftOHmAJiClilGO 

pues  sot»  4  écffih^  tít^Á-j 
y  cuanto  éet^fOms^ias: 

lo  mas  f  ttanaáo  q«^«Éílafi , 
•sin  sab^  hacer  sai^ilí), 
fli  con  we«ta.  wi  «oii  agoas 

que  vives  M  ii»oe?  <lst«isi%, 
«argad» ííe  liftte  y  pltwrtís, 
que  va  aHSüetven,  t  yatiMtláO. 

Tu,  iia|«e4«^tarpefiid$  «ñiieitos 
á  los  ambicíoíofe,  csWftjws ; 
que  ata«Altt&  ie&nr^^  ttmnfém, 

V  al  ii^íiP»p**^  c«wplir,  tkbkm, 
"  Lafenwilílasdealqttitef 

de  H  2«Vt%^ietx)ti  á  uA^^; 
pues  á'^ttti^  HeVKsetie^miL 
le  derríkft  f  íe  (MrrtífttWid. 
Por  maestra  de  danzar 
te  conocen  en  España ; 
1|^%aíi*s^l  6€é  i  tflféos, 

V  vives  de  las  mudanzas.  ' 
"^  ¡Qué  dé  VdUtí»éi&  v€© 
que  por  tus  cordeles  andan  , 
v  han  de  letief  «1  -p^scil«í!« 
en  donde  tienen  las  Tjlatoltóí 

Tal  ^tü  ft>tjft5  ttielon  f  i«o 
de  pepita  cátebíi^a : 
si  no  iftuau^ ;  ^  'ft'tteléás ; 
\'  si  madtfra ,  le  feate«. 
"  De  tótttfirs  pí«í$  y  talMftktó 

como  fpif^as,  ^  re^íílá» ,  ^ 

tu  infmilA  pépitiutía 

jk  qué  sáfcíi*>  te  g«w*tó? 


Ratofiem>4te  iflib»cif»M 
eres  uariMfi,  punes  km  cufeifli, 
dando  pago  ^miiiie«fitreii, 
y  púas  |Mi)iieiio  serigan. 

To  asirme  qaiero  á  ht  tíem, 
y  tiirif  Mire  tas  plantas : 
qaien  de  granizo  presutse , 
por  nubes  y  truenos  ?aya. 

No  me  has  de  hacer  enereytMes 
que  pwsdei  votar  mis  zaiicHs ; 
que  s(m  Mili  juanetes  ptnmas^ 
que  son  mis  mnletas  alas. 

T«8  pMsios  «datos  á  otm 
cerrado  menos  de  bai^a , 
que  losque  san  puestos  im , 
serán  ifcsi^diM  unfiatia. 

Tni  ^«diss  son  de  peto, 
pues  de  soga  se  ao«»mpiaNH|: 
yo  na  me  meto  en  hondnra$; 
vete  á  «iirqttesar  á  iaiqa. 

Siempre  e^ás  con  ta  e«sittm%re 
llenas^  de  i^Mfe§ne  las  faMfes; 
y  cM  M-  «sto  ordmaiiO) 
no  hay  «es  qne  m  «engns  Mta. 

#eBncnr  de  jnicio4  laHtoSi 
no  oé  dirás  l«  qw  saeas, 
h^atestftrda  M  martes, 
ma&Utísie»  y  mas<aciagif 

Wt  'toopeaooes  me  cneUi 
el  aniar  a  Uxs  espaldas; 

y  1M  rendas  tiva  dqarw 
arrepentido  «de  fatns» 
Si  fueras  casamentero 


453  OBft AS.  DK .  DOír,  FftANGiSGO 

paes  concertaras  al  fin 
lo  que  á  laiiQ  desbaratas. 

Eres  gusano  de  seda, 
tú  que  los  favores  labras, 
y  para  vestir  á  otros, 
téentierras  y  te  amortajas.  (4) 

El  valido,  que  cordero, 
alguna  vez  mogigatas, 
,  aforrado  está  en  león, 
sus  propios  validos  brama. 

Arrastrar  como  culebra, 
defiende,  sí  no  descansa; 
que  andar  enredando  techos 
es  propio  de  las  arañas. 

£1  que  mira  lo  pasado, 
con  miedo  las  dichas  palpa: 
quien  bajar  quisiere  en  pie, 
ande,  por  la  cumbre  á  gatas. 

Aquellos  ilustres  necios, 
que  creyeron  tus  palabras, 
entristecen  las  historias, 
y  la  memoria  nos  manchan. 

Muy  preciada  de  dc^tléllos, 
escarmientos  desenvainas, 
que  espantan,  y  no  aprovechan, 
si  es  que  alguna  vez  espantan. 

A  quien  te  sigue,  despeñas; 
á  quien  te  escoge,  descartad: 
á  quien  te  estima,  aborreces, 
á  los  que  te  creen,  engañaii. 

Vete  á  ser  torno  de  monjas, 
hazte  veleta,  ó  giralda; 

» 

(1)  €mp4o  de  la  raina  de  ñu  poderoso  otro  «o  lefaita. 


que  si  te  Van  conociendo, 
no  has  de  poder  hacer  baza. 

T  pues  que  con  vueltas  y  ufiás, 
ya  engarrotas,  y  ya  arañas, 
gradúate  de  demonio, 
ó  quédate  para  carda. 

Guardaos  de  la  borracha 
vieja,  y  embustidora, 
que  va  dando  traspiés  por  donde  pasa, 
y  se  le  anda  al  rededor  la  casa. 


POíTÜBA  DE    LA  MüGER    DE  UN  ABOGADO  ,    ABOGADA 

ELLA  DEL  DEMONIO. 

ROMANCE  LXX. 

Viejecita,  á  redro  vayas, 
donde  sirva  por  lo  lindo 
á  san  Antón  esa  cara 
de  tentación  y  cochino. 

Quien  mira  tan  aliñado 
ese  magro  frontispicio^ 
por  maya  de  los  difuntos 
te  cantará  villancicos. 

Doña  Momia,  sin  ser  carne, 
cecina  del  otro  siglo, 
cuerpo  zurcido  de  cuartos 
quitados  de  Peralvillo: 

Muchos  años  de  tarasca 
en  pocos  meses  de  mico: 
vieja  vida  perdurable, 
calaverazo  infinito: 

Responso  sobre  chapines. 


éftt  OBBAS  D«  MUlWMlSGe 

alma  e»  peMoom  «lOplSto^ 
zar|A  Mto^oM  fiaiübrt^ 
vwcebiia  de  ai^  imiío: 

Foitílla^delatahiidU 
de  quien  ákm  lo9  veoiooc^ 
que  el  jue^  de  k^  emealetíis 
anda,  iras  U  daad»  gritos: 

Sí  sacarasa  {mnt  lasf  calles. 
gMdlafta  per  abaoie^, 
pQP  e4  Kiiiea  le  que^son^ 
te  hablaran  los  monacillos. 

Cara  de  aldabón  en  puerta, 
^afaittAia  dt  poquito^ 
carantanania  cft  catedos,^^ 
carátula  en  regocijos: 

Cara  forjada,  en  eteetta» 
según  arrugas  atisvo: 
muesca  do^  plaftlai  de  |ác^ 
suelo  de  queso  de  Piolo». 

No  cara,  sino  CarcnaL, 
el  barquero  del  Abismo: 
de  la  capacha  del  diablo 
andadera  de  esporiiliio^ 

£1  cabello  conot  el  dos», 
para  no  decir  posliaoi» 
neg/múetí^  pues  aeosDipaiai 
dentro  en  SeTíUa  án  Gaáviao^ 

Frenle  eáscaia  és  ikicb; 
que  ha  profesado»  é»  gimie : 
dos  ojos^de  vendinéu, 
en  dos  cuéraaos  inetiéas. 

Mozas  de  fregar  por  nüas;; 
sin  gloria  y  sin  nra  éw  irntos;^ 
para  tiaada  á.  veceadeic» 


ojera  (k^  U«A»  iitíat 

Nariz^  i^eiips^mtaiiw 
estjá  siempre  Q*l  FfiOKKtboi 
muy  jugea^QQ  i%  m»(^mlm^ 
^(MPtpiáQAwse  eft  ei  piaa 
Cuantas  i  boea  «b  AMbei 
aguais<btt  m».  enoffiij^» 
á  la  of  ma#  ím  lab¿MK 
aciertan,  lioi»,  y  eanúo. 
£1  dieate,  ^oe  viea»  k  ier 

el  tronga  de  enrasa  veatidov 
y  lo6  raí^g^ftes  u  as  éi, 
dickwW:  u\m  íúé  ooi^milliw 

Quijada  de  pm  de  cnu^ 
donde  el  buea»  fa^ttcva 
dejó  casas  de  p^mí^ 
y  pop  muelan  onüetoa. 

Barba,  que*  cea  la  narisi 
se  juata  á  dar  cm  peiftizev; 
sueQo  deBoSíe^cm  tooasK 
rostro  de  ímpresioitárl  grifos 

Yiaifuft  cecial  detestable» 
reHeiía  de  eroeoi^oa: 
aspaiviiMitojia;  earraüo, 
mand  ráf<^  €»«  zoilifo: 

V«te  á  f nadar  Kiarimaotat   . 
á  las  oriJksi  d^  Nitov 
ó  á  enipew  otm  GuaiKSBHiy 
como  miéreolefl  Conrülo. 

AparéQQte  al  q«e  iMieMiy 
que  eao  gesl»  Isla  iwtcü» 
te  p^iavM  par  fól  (üabfe 
If 9  iMiSireroa  pafammofL 
.  ;ÑiieeUa deiiltftilairn^    * 


456  OBBAS  DK  DON  FiANGISGO 

vete  á  dar  con  el  hocico 
ojaldre  á  las  cataratas 
del  ojo  del  enemigo. 

Sé  rana  de  Tagarete, 
sino  es  que  se  afrente  él  mismo, 
que  siendo  arroyo  de  bien, 
no  querrá  dar  asco  al  rio. 

Cohete  con  ropa  limpia 
me  pareces  los  domingos; 
ó  el  ánima  condenada, 
con  tus  faciones  delitos. 

Por  auténtica  en  Simancas 
te  está  pidiendo  el  archivo; 
mas  pasada  que  años  há^ 
mas  escurrida  que  el  vino. 

Fuiste  despaviladeras 
en  casa  de  algún  morisco; 
porque  el  tufo  y  el  color 
se  presentan  por  testigos. 

Bien  haya  quien  te  juntó 
con  tan  añejo  marido, 
donde  la  mugre  y  la  caspa 
se  pueden  llamar  de  primos. 

Cuando  miro  al  licenciado, 
de  solo  verlo  me  pringo : 
¿qué  haré  si  atisvo  tu  cara 
con  su  grasilia  de  cisco? 

Consideróte  desnuda, 
andando  sobre  dos  hilos, 
esqueleto  en  camisón ; 
pantasma  con  dominguillos. 

Si  tú  te  hicieras  preñada , 
se  engendrara  algún  bestiglo ; 
sino  es  que  en  vieja  de  un  churre 


Bl  QüBYKBO.  457 

se  fraguase  elAntecrísto. 

¡Quiéa  os  pudiera  acechar 
cuando  tras  ilamaros  hijos , 
os  besáis,  donde  los  besos 
son  un  choque  de  servicios! 

Cuando  tú,  memento  homo, 
te  almohazas  con  tu  herizo ; 
y  dos  en  hueso,  no  en  carne, 
sois  los  siglos  de  los  siglos  I 

Mas  yo  me  parto  á  buscar, 
quien  conjure  basiliscos, 
por  si  á  sacaros  del  mundo 
pueden  valer  exorcismos. 


CENSURA  COSTUMBRES,  T  LAS  PROPIfiDADBS  DE  ALGÜ< 

NAS  NACIONES. 

ROMANCE  LXXI. 

Cansado  estoy  de  la  corte, 
que  tiene  en  breve  confín 
buen  cielo,  malas  ausencias, 
poco  amor,  mucho  alguacil. 

Ahito  me  tiene  Espaüa , 
provincia,  si  antes  feliz . 
boy  tan  trocada ,  aue  trages 
cuida,  y  olvida  la  lid. 

No  quiero  ver  ciertos  godos , 
muy  puestos  á  concibir, 
que  trampeando  la  barba, 
la  desmienten  con  barniz. 

Doncellas,  que  en  un  instante 
hiiaráu  á  su  candil 


con  su  vm  y  »  oarjliibit 
elenffd^éePolagi. 

del  oHNPÍfio  MeerffUy 

á  los  partoty  t  t  kK^nteéxm 

cyhfSQ  eoB  e(  fakdettitt. 

Mm&lo  uetoeiBflk. 
que  €Ott  ioj^ettio  si^it 
se  rctkacttattdttcpiiem 
chuftar  kitmor  pum  si. 

Cootra  fa»te&  xemoatada 
ver  de  od  tiirtera  eiftt 
salir  h  volaterift 
de  taata  pluma  neblí. 

Uu  abogado  que  quiere 
fw  hftrbftm  ooriegír» 
con  mas  z%l«»  que  leyts, 
menos  testos  que  nariz. 

Muy  eordoD,  y  nej  rosario 
un  ropero  malgesi ; 
teroero,  <;pet  por  uu  coavt» 
será  u»  sagiiaifto  Galo. 

Una  niteconediída» 
en  oiigini  peéir ; 
para  qwftft  mucvegiMnafi^ 
para  quita  Tm  aiestii^ 

Un  «blígaéo  da  aceite^ 
que  antaño»  foé  v^bti», 
yjraregidof  teclMaai, 
se  llama  don  BetíaniíL 

Ver  al  d^tor  lh»ea  niÜKÍ>. 
pestilemiA'Cte  Mmcafi^ 
llii«ícMdfictla«eias 
á  puro  sen  y  91^. 


vaho  del  perseguir,. 
3ÍH>  m^wpre  feíui  de  Ssfiera» 
ea  Dio%  Ana  en  c^iM^piík. 
Vo  qaiero  ver  i»  «iiidb, 
tre  eodresna  y  aiMgi^ 
serlas.  t^asmuMe»» 
íl  plato  de  su  vivir. 
Jna  V  kja  SM^pitef oa, 
averak  ^tsmetó « 
i  mas  lüeioa  qae  eabelexf , 
ijoQ  dad^  Bializ. 
V  er  arremedar  privanaas 
hablada  y  ua  nah»», 
majando  el  d^spacbasm, 
Aii  peeo  de  AfQslegaL 
Mas  laoa  hubiera  en  Se^ú, 
lesquilára  Madrid 
petos  j  paatorrina& 
galán  tanto  aptequiíu 
UíMi  la  barriga  á  la  boca 
la  en  dia»  de  parit , 
US  tripas  de  pelota, 
lo  juboB  vamoít. 
[Jn  giuovéft  á  eaballo 
iiién  le  ha  de  poder  aiifrir , 
i»  gnarisiBO'  que  g^etc  ^ 
Qque  lleve  borceg^ft? 
Bajrte  de  ser  «asieUaw 
sde  el  dia  ea  qqe  naeí , 
ísiera  ser  ^Ira  «osa  ^ 
*  remadaf  do  pais« 
$i  no  mirteft  adeiante ,. 
me  hiciera  florcttlía ; 


Ub  OBRAS  DE  DON  FBANGISCO 

que  el  tener  saagre  eo  el  ojo, 
es  calidad  de  por  sí. 

Fuera  alemán ,  ó  tudesco: 
¿mas  de  qué  puede  servir? 
que  ya  los  brindis  de  Tajo 
no  le  deben  nada  al  Rhin. 

Sed  á  sed  los  españoles 
aguardaremos  al  Cid ; 
que  á  pie  bebemos  a  Toro, 
y  á  caballo  á  San  Martin. 

Ser  inglés,  no  aftade  nada 
&  nuestro  ciego  vivir; 
que  la  fé  de  las  mugeres 
es  Y^  Lutero  y  Calvin. 

franceses  son  por  la  vida 
mis  huesos  de  Antón  Martin; 
mas  mi  flor  es  la  del  berro, 
antes  que  la  flor  de  Lis. 

Todo  hoy  ministro  es  Turquía 
en  el  español  Zenit, 
donde  el  zancarrón  se  adora, 
y  tiene  templo  y  atril. 

A  tener  alma  melosa 
fuera  portugués  machín, 
por  hartarme  de  bayeta, 
y  para  dar  que  reir? 

Mas  no  quiero  llorar  muerto 
al  rey  valiente  y  infeliz, 
que  de  guitarra  en  guitarra 
quiso  llegar  al  Sofi. 

Pero  yá  estoy  antojado 
de  irme  á  Galicia  á  vivir, 
por  emplear  en  lugares 
catorce  maravedís: 


Tierra,  donde  el  sol  iQfioye 
lortillos  y  mandil ;  j 
)do  ventero  mozas, 
^s  á  todo  rocín: 
Ün  doñde  cuatro  vasallos    « 
en  un  maravedí, 
s  ajuar  de  titulado 
deseo,  choza  y  mastín. 
5n  donde,  como  el  tocino, 
a  el  hidalgo  en  pemil; 
s  cargados  de  barba, 
s  tomadas  de  orín, 
legión  copiosa  de  pueblos; 
s  en  medio  celemin 
;eQ  términos  un  grajo, 
señores,  y  una  vid. 
ierra  donáe  las  doncellas 
lan  hígado  el  rubí, 
dan  hechas  San  Antones 
su  fuego  y  su  gorrín: 
n  donde  las  regaladas 
m  su  cuerpo  gentil 
liegos,  como  cuartos, 
sndo  del  Caniquí; 
uy  góticas  de  facciones, 
pelo  muy  espin, 
ínidades  monteses 
1  á  lo  jabalí. 
;ro  como  fuere  sea; 
Santiago  quedó  allí, 
;be  de  ser  Galicia 
do  punto  ruin, 
badavía,  mi  garganta 
3go  ofrecida  á  tí, 


OBKAS  W  VON  FftáUGISGO 

por  ^  StÉ  Ihs  de  ««s  seets, 
sin  humedadesitei  Sil. 

Si  á  mal  «ve  lo  tíeiiea  Codoír; 
y  biea,  ¿qué  se  me  «di  4  tul? 
QaieA  ames  ^tet^  siir  chiiK&e, 
alto  á  no  dejar  dormif  ^ 


CONSULTAGIOlf  B«  IOS  GATOS  ^  E9f  GUtA  lÜGURA  TAM- 

aiEN  SB  Gastigan  oosTvnnMES ,  r  amjí^os. 
ROMANCE  LXXIL 

&ebe  06  haber  ocho  días^ 
Amiata,  q«e  ea  tu  Aqado, 
se  juQtaroaá  cabildo 
graade  caolidad  <de  gateg: 

¥  después  cf  ue  par  su  ánfam 
en  Ia«  l^as  se  ^atarea» 

f^Bestos  ea  los  cahatiele^ 
os  mas  vieles  y  aias  eanaai 

Los  De^es áinMakqai 
á  la  derecha  ios  failaacés; 
tras  uQ  sileüoio  proftiada, 
que  W9  ae  #Té  «bie4  ni  nii«iK 
A  la  somfira  de  aft  Jiatíiara 
se  paso  ua  gato  miaate^ 
tan  agu  ileño  de  Qflaa^ 
cuaoto  deimrioes  cbat6.i 

Quiso  hablar;  mas  Ytfrficéla 
otro  de  unosiescribaaos, 
diciéndose  ledsbia, 
porqoe^na  gal»  de  ^üoc 
Ua  gatillii  de  unoateslraB 


M  00IMBI5*  tía 

leopQfo^ptfsManot; 
faeivb  IMedo  y  Swgés 
;  las  otates  lie  los  Cacos. 
Vayase  «gi^  por  flumís., 
p#r  magimes  retaos,» 
dedal  por  el  tÍÉl«Bv 
$  puntadas  p»r  los  ra^oCi. 
El  arehi2a¿s  mandó 
e  enmoilecieseit  fntraifcon^ 
r  «borvar  de  mestiras^ 
Je  testífftomos  fatsos. 
f  n»  tos  dea,  oaridoketle^ 
r  ladroQ  éésorepie^ 
gato  4e  «a  {M^'Utge 
q  uejó  «de  sus  trabajos. 
La  kámbtt  de  oída  déi 
!  tieji«  taá  afmefakdt, 
e  soy  puneoB  i»  el  laUe, 
ierra  eo  el  «spíiiaDat. 
>oy  peniteüe^ftDMsor,» 
is¿^iM»4e  á  ralo^ 
;s,  ó  «ohm)  «00  mis  «Aas  ^ 
1^  haaabre  sse  las  masiM. 
r  sé  deeif0$  por  «ierlo^ 
)  dehfide  iukber  «a  ta&e 
apure  livesos  tois  lfi|)as 
n  t  r  odiicieA  en  osaño^ 
Qué  mucho  es  eso?  ^aqiit  ¿^e 
gatillo  BejKflD  y  MHiao,» 
i  tras  imafMii§aAwa 
lió  wt  «fs^ftire  «w^achoik  ' 
>es4idiAÍh>  del  «ee  vive 
la  imiio  de  lia  Mrade^ 
me  ImmU  el  mo  iieaier 


164  OBRAS  DE  DON  fUANGlSGO 

en  los  Bartolos  y  Baldos. 

Pues  de  puro  eogullír  letras, 
mi  estómago.es  cartapacio; 
7  á  poder  de  pergaminos 
tengo  el  vientre  encuadernado. 
^  Hablemos  todos,  replica 
un  gato  zurdo,  y  marcado 
con  un  chirlo  por  ia  cara, 
sobre  cierto  asadorazo. 

Un  mercader  me  dio  en  suerte 
la  violencia  de  mis  astros, 
que  es  mas  gato  que  yo  propio, 
pues  vive  de  dar  gatazos. 

Y  por  la  vara  enqne  mi  Je 
ha  venido  á  trepar  tanto, 
que  se  ba  subido  á  las  nubes 
para  que  lo  lleve  el  diablo. 

M ejorgatea  que  yo, 
7  regalea  por  ambos: 
a  lo  ageno  dice  Mió, 
que  es  el  Mí  de  nuestro  canto. 

En  cnanto  á  comer,  bien  como; 
mas  cttéstame  cara  y  caro 

Íues  de  las  varas  que  hurta, 
mí  me  dá  el  diezmo  en  palos. 

Sin  ser  bellota,  ni  encina, 
mi  cuerpo  está  vareado; 
y  sin  ser  gato  de  algalia, 
azotes  me  tienen  flaco. 

Doliéronse  todos  de  él, 
y  el  triste  quedó  llorando; 
cuando  un  gato  gentilhombre, 
de  buena  presencia  y  manos, 

Suspirando  á  su  manera, 


0  tns  solRozos  laicos: 
isoyungaHodi^  bieo, 
nqne  soy  bien  desgraciado: 
i  puro  barrer  sartenes 
perdido  los  mostachos; 

e  la  hambre  de  mi  casa 

1  fuerza  á  aodar  rneudígasdo* 
En  cas  de  un  rico  avanento 
lítente  vida  paso: 

)enlt)  Dios  y  mis  tripas, 
os  vecinos  que  asalto. 
Vo  me  dá  jamás  castigo; 
o  tengo  ese  recalo;, 
iqne  yo  sospecho  i^  él, 
3  por  no  dar,  no  me  ha  dado. 
Soy,  porque  pesqué  an  mendrugo^ 
dijo;  no  hacerte  andrajos;, 
*adécelo  á  tn  cnero^ 
3  para  bolsón  le  guardo. 
7td  si  espero  buena  suerte; 
sai  punto  cabizbajo, 
jarretada  una  pierna, 
ruituerto  y  ojizaino, 
[Jno  de  los  mas  prudentes,, 
i  jamás  lamieron  plato^ 
los  de  mejor  maullo, 
oas  diestro  en  el  araño: 
)id,  mis  sucesos,  dijo, 
tended  á  mis  cuidados: 
;s  hablando  ooq  respeto 
\  un  pastelero  campo. 
7n  mes  bá  que  estoy  con  ^, 
ánme  dicho,  no  sé  cuántos^ 
ao  mis  antecesores 

Copular.  T.   11.     U& 


466  OBEAS  D8  DON  FBANCISGO 

han  parado  en  los  de  á  cuatro. 

Quien  los  comió,  por  mi  cuenta, 
^  se  halló  en  la  de  Mazagatos, 
el  carnero  moscovita 
de  los  toros  de  Guisando. 

¥  el  no  venderme  muy  presto, 
lo  tendrán  k  gran  milagro; 
que  lo  que  es  gato  por  liebre, 
siempre  lo  vendió  en  su  trato. 

Pastel  hubo  que  arañó 
al  que  le  estaba  mascando; 
y  cacne  que  oyendo  zape, 
saltó  cubierta  de  caldo. 

Atajóle  las  razones 
otro,  á  quien  dio  cierto  braco 
tantos  bocados  un  dia, 
que  le  dejó  medio  calvo. 

Este  vino  con  muletas, 

3ue  por  rascar  cierto  ganso, 
ió  en  manos  de  un  despensero; 
'j  dieron  en  él  sus  manos. 

Llegó  con  un  tocador, 
.oliendo  á  ingüente  y  ruibarbo; 
y  dijo  chillando  triste, 
'7  hablando  un  poco  delgado: 

Tened  compasión,  señores, 
de  mis  turbulentos  casos, 
pues  ha  permitido  el  cielo 
que  sirviese  á  un  boticario. 

Bebí  ayer,  que  fui  goloso, 
no  sé  qué  purga,  ó  brebajo; 
y  tuve  sin  ser  posada, 
mas  cámaras  que  palacio 

Tampoco  yo  me  sustento, 


Í)K  QUEVEDO  167 

mo  ptros  de  lo  que  cazo , 
rque  con  receUs  mata 
ratooes  cuatro  á  cuatro. 
Poco  ayudan  en  eféto 
li  buche  estos  gazapos; 
ro  en  casa  hay  mas  ayudas , 
enas  para  los  hartazgos. 
Vo  bien  acabó  sus  lloros, 
indo  ua  gato  afrisoaado» 
t  hace  la  santa  vida 
un  refítorío  saoto; 
]on  seis  dedos  de  tozuelo, 
s  cola  que  un  arcediano, 
dijo  aquestas  razones, 
idolido  de  escucharlos: 
)e8pues  que  yo  dejé  el  mundo, 
ntre  bienaventurados 
o,  haciendo  penitencia, 
jio  paz  y  duermo  harto, 
fa  conocéis  nuestra  vida 
n  cortos  tiene  los  plazos; 
í  vivos  nos  comen  perros, 
Ifuntos  ios  cristianos: . 
^ue  tres  píes  de  un  muladar 
suelen  venir  muy  anchos; 
ue  de  esta  vida  pobre 
el  cuero  no  llevamos: 
lual  nos  encierra  con  trampas , 
I  gusta  vernos  en  lazo, 
I  nos  abrasa  en  cohetes, 
hacer  á  nadie  agravio, 
lo  que  aun  mas  nos  ayuda, 
le  nos  maten  temprano, 
ü  parecer  conejos 


MI  0BBA9  ^m^m  «üaiGisco 

en  estulto  á^riltioe. 

porf&6  '&L  este  ifBtt  9t\e«BMiMi 
son  gatos  cuantos  le  viven^ 
en  sus  oficies  y  car^s. 

n^Ms^tre,  y  el  zs^atero, 
yacoriemdo  ó  reraendaiido, 
el  uno  es  gs^o  ée  caeré, 
y  el  otFo  de  seda  é  pafto. 

Con  ua  alguacil  e^niYé 
antes  que  tomá^aeslado; 
y  al  fiwibf  e  áe  gi^o  siio, 
solía  responder  mi  amo. 

El  juez  es  galo  reaU 
eual  1^  foera  i>apagayo: 
«  «10  tey  muger  que  bo  lo  sea 
en  materia  del  agarro, 

Ijnteéme  lodos  junltos^ 
pues  que  ya  os  imitan  lai^eis, 
meteos  cual  yo  «n  reit^ioB, 
y  ^^«mís  prebendados. 

Cobra  amor  al  refítorío, 
y  cumplid  el  novidaéD, 
qw  se  os  kcirá>en  el  peto, 
pues  le  luce  á  vuestro  bíeroiflis^ 

Póngase  remedio  en  todo, 
dijo;  mas  sin  sospecbíu^k), 
f raido  de  cierte  lAor, 
dio  eofi  k  junta  un  sílano. 

T«dos  á  huir  se  pusieron 
con  d  ^Duevo  so)>pesalto; 
f  «n  diferentes  gateras 
8%  esoondíeron  espantados. 

Lamentando  iban  del  m^iAidi^ 


\  peligfoft  y  evtiMiFaecNSk 
6 aimde  ks  tem^ arriba 
pu^deo  hallar  aesisansoí» 


SBARIO  D£.  MADRID  X  &U>  TOMHE. 

ROMANCE  LXXm. 

t>e  ese  famoso  lugar» 
3  es  pepitoria  del  muado, 
donde  pies  y  cabezas 

0  está  revuelto  y  junto» 
>an,  señor,  á  laliora 

1  ya  el  sol,  mascaron  rubio, 
su  caraza  risueña 

s^raba  el  primer  mendrugo, 
ha  en  escoto,  mi  acá, 
uíeu  tal  nombre  se  puso, 
que  se  parece  al  mismo 
o  sutil  y  lo  agudo. 
Jegué  á  Tpledo  y  posé 
tra  la  ley  y  estatutos, 
do  poeta^  en  mesón, 
ícNuao  casa  de  nuncio, 
i  una  ciudad  de  puntíltas , 
bricada  en  un  huso» 
si  en  ella  bajo,  ruedo,, 
t;po  en  ella  si  subo. 
í  el  artjficiQ  espetera«^ 
i  ea  taol*)  cazos  pudo 
er  el  agua  Juanelo 
o  sí  fuera  en  columpio?, 
lamenco  dicen  que  fuÁ 


476  OBRAS  DB  DON  FRANCISCO 

y  sorbedor  de  lo  puro: 
muy  mal  con  el  agua  estaba, 
que  en  Ul  trabajo  la  puso. 

Yi  en  procesión  de  terceros 
ensartado  todo  el  vulgo, 
y  si  yONComprára  algo, 
no  hallara  bueno  ninguno.  (1) 

En  fin  la  imperial  Toledo 
'  se  ha  vuelto  por  mudar  rumbo» 
república  de  botargas, 
en  donde  todos  son  justos. 

Yí  la  puerta  del  Cambrón, 
que  á  lo  que  yo  me  barrunto, 
á  faltar  la  primer  eme, 
fuera  una  puerta  de  miichos. 

AI  fin  salí  de  Toledo, 
para  la  Mancha  confuso, 
cuando  la  alba  llora  duelos, 
gime  los  egidos  mustios. 

En  esta  tierra  el  verano 
va  hecho  un  picaro  sucio, 
sin  árboles  y  sin  flores , 
que  aun  no  se  harta  de  juncos. 

Allí  primavera  ahorra 
lo  que  en  Madrid  gastó  á  bulto  : 
anda  abril  lleno  de  andrajos , 
y  el  propio  mayo  desnudo. 

Partí  desde  aquí  derecho, 
antes  sospecho  que  zurdo , 
á  Segura  de  la  Sierra , 
que  es  un  corcobo  del  mundo. 

Los  vecinos  de  este  pueblo 

(I)  Buen  Tercero» 


D8    QUE  VEDO.  fít 

todo  el  afio  junto ; 
mes  batido  con  otro , 
á  diciembre  en  junio. 
;  viñas  para  no  helarse 
L  los  meses  adustos , 
cepas  con  cacheras , 
^cadores  los  grumos, 
gusto  ver  un  castaño  > 
edo  de  los  diluvios, 
u  fieltro  y  su  gabán 
;osto,  muy  ceñudo, 
peral  con  sabañones , 
lo  en  Aranjuez  maduros, 
indo  que  los  rapen*, 
n  puesto  en  cobro  su  fruto, 
aquí  volví  á  mis  estados: 
í  que  es  lindo  punto, 
me  mido  como  pozo^ 
de  esos  no  tendré  muchos, 
uí  cobro  enfermedades , 
10  rentas  ni  tributos ; 
ido  todos  mis  miembros , 
L  de  estos  no  mando  algunos. 
Madrid  salí,  y  de  juicio ; 
dinero  y  sin  gusto 
o  triste  y  enlutado , 
misa  de  difuntos. 

:  TOROS,  LITERAL  T  ALEGÓRICA* 

ROMANCE  LXXIV. 

ábame  en  casa  yo 
edido  de  ventanas. 


&7Í  OBRAS  DI  BúN  F&ABGI8G0 

qae  ana  las  des  de  las  aarices 
nube  tambiea  de  aégarlas. 

Ápelaroa  á  terrado 
doQa  loes  y  dp&a  Rapia ; 
mas  de  las  tejas  arriba 
no  soy  amigo  de  gracias. 

To  me  estaba  negativo 
entre  las  dos  renegadas , 
agazapando  el  aborro 
,con  no  bay  en  el  mondo  blanca. 

Fuéronse  diciendo  verbos, 
si  entraron  diciendo  dacas  ; 
cnando  á  tas  dos  de  la  tardía 
un  cíertQ  atba&il  de  masa, 

Que  al  encierro  babia  salido 
•con  otros  por  la  mañana , 
de  la  carne  y  de  los  buesos 
á  recoger  la  garrama. 

Belator  de  sus  llegaéme, 
y  el  topetón  por  las  ancas, 
alegando  en  su  favor 
Jos  Dufidos  por  cornadas  , 

Mi  caite  alborotó  á  gritos; 
algo  fiambre  de  vara , 
y  mny  mandón  de  los  reyes » 
dijo :  ya  los  reyes  tardan. 

Yo  mandé  poner  mi  cocbe, 
á  quien  mis  amigos  llaman 
codie,  que  fué  tabaquera, 
dedal,  que  de  cocbe  campa. 

Entré  en  él  con  eatsudoi ; 
y  para  cuando  de  él  salga , 
me  llevé  mi  sacatrapos , 
<M>n  licencia  de  las  nalsas» 


mo  TeUUa  en  lúteraa 
li  derecho  á  la  plaza, 
impo  que  á  coscorroaes 
ma  las  alabardas. 

montones  de.  letrados 
^ieado  en  hopalandas 
is ,  de  las  que  decían 
icer  logar  las  guardas. 
a  el  rey  nuestro  señor 
su  talle  y  con  su  cara , 
iendo  hasta  el  Hermoso 
elipes  de.  su  casta, 
eva  el  segundo  ea  el  seso*, 

el  tercero  en  el  alma, 
el  cuarto  lleva  el  quinto 
íctorias  que  le  aguardan, 
le  (no  sé  si  lo  oyó) : 
oso  león  de  España, 
enes  ^a  un  pellizco 
ien  mil  fardos  de  Holandas. 
en  Italia  los  franceses    . 
olvieron  las  espaldas 

graznidos  de  un  ganso  (i). » 
Loe  pararán  si  bramas? 
Fernando  y  Carlos  vi , 
laaos  de  tal  monarca ; 
ruando  toca  el  Santo , 
irlos  tocan  al  arma. 
)  colorado,  que  el  uno 
os  ferreruelos  ¡rasta , 

hermano  ofrece  el  otro 


fangos,  qj»  despartaron  á  1m  romaiiM  «i  vtm 
incosw. 


47i  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

en  asaltos  y  batallas  (4). 

Luego  los  caballerizos, 
qae  como  escribanos  llaman 
del  número,  por  ser  muchos , 
iban  madurando  acas. 

La  reina  nuestra  señora 
hizo  al  día  mucha  falta: 
flor  de  la  lis  {%  que  feduce 
el  pleito  en  rumor  de  Italia. 

Abultada  de  promesas 
de  UQ  príncipe  queda  en  casa , 

Sor  quien  ha  de  dar  albricias 
^len  y  la  Casa  Santa. 
No  vi  á  la  reina  de  üngria, 
sol  que  se  lleva  Alemania, 

1)ara  que  prueben  la  vista 
os  pájaros  que  la  guardan  (8). 

Eché  menos  damas  verdes 
entre  alguuas  damas  pasas, 
que  llevan  las  lechuguillas 
con  susto  de  tocas  largas  (4). 

Aun  aoda  apriesa  de  aquellos 
que  se  borgoñan  de  habla , 
que  vendimias  llevan  vivas , 
y  de  par  en  par  la  caspa, 

Le  pregunté  :  ¿El  conde-duque 
no  atisba  estas  garambainas? 
El  coudé  (me  respondió) 
se  condenó  por  su  patria , 

(1)  Es  mUitar  color  lo  colorado. 

(2)  Alade  ¿  la  significación  latina. 
(31    Las  águilas. 

w  Las  damas  antiguas  en  palacio  suele     converline  en 
dueñas. 


1»  QGKVBDO.  470 

prívajJo,  como  á  remo, 
ueldo  y  sin  alabanza : 
ivados  Recoletos 
adador  ea  España, 
tre  juntas  y  consultas 
lida  vida  pasa , 
ecido  de  audiencias, 
;usto  con  telarañas, 
tarase  agora  solo 
mplalivo  de  Francia, 
indo  allá  en  su  juicio 
íivers,  y  coa  Holanda. 
,  que  maldito  de  todos, 
)a  de  verle  á  caza, 
;ozar  la  ocasión,  fui, 
dicen,  en  volandas, 
gué  á  palacio  corriendo , 
de  mi  canasta 
)madre;  que  no  hay  bulto 
il  salir  no  le  malpara, 
puerta  hallé  descansando 
s  que  por  ella  saltan, 
o  solo  galán  diciendo : 
i  lo  que  son  las  daipas. 
taba  en  palacio  mudo , 
ispiros  ni  palabras, 
sel  rebulle  audiencia, 
)curador  garnacha, 
gué  á  la  puerta  del  conde 
orpe  desconüanza: 
lé,  como  pretendiente, 
nision,  y  las  chanzas. 
X  un  silencio  podrido 
rtero  entre  unas  tablas 


476  OBRAS  M  9QSk  MUfCISCO 

echado  fe  vipor  pHefl«&« 
cuando  todos  se  solazan. 

Topé  á  Simón,  i  qoÁen  diofln 
Mago  (1  ]  los  que  no  le  haltuí,, 
Ayuda  (2)  los  cpie  entran  lae^go , 
Leproso  (3)  los  que  no  hablan^ 

Luego  vi:::  por  Jesucrislo 
que  parecía  patraña ; 
mas  tenga  el  conde  paeienoii, 
que  ya  mUengua  se  vacia. 

Perdí  loros ,  y  vi  encierros  . 
en  la  soledad  que  gasta; 
y  entre  él  y  los  pretendientes 
gocé  de  toros  y  cañas. 

El  protonotario  entré, 
como  diestro  cara  á  cara, 
y  luego  rompió  en  el  conde 
sesenta  pliegos  de  cartas. 

Tras  él  entró  con  lacayos 
el  EspíBoia,  que  trata 
de  romper  á  los  franceses 
con  solo  á  bastón  que  manda. 

Y  sobre  el  ir  y  quedar , 

Eor  mas  que  el  soneto  ral»*  (4), 
izo  suerte  y  sacó  limpio 
del  encuento  á  Pies  de  plata  (i^. 

De  Mántoa  sale  el  marqués: 
los  que  te  ven  salir  cantan , 

(I)  Mago.  Act.  Apost.  cap.  8. 

(a)  Ayuda,  MaUí.  cap.  97. 

a)  Lfífroto,  MaUí.  cap.  36.  ,  .  ^ 

(4)  Alude  al  soneto  del  conde  de  SiOiiiasr  ir  f   9««"«r- 

(5)  Nombre  que  finge  de  eabaUo,  aludieBdo  á  la  limpieu 
de  interés  del  micviés  Eapínolik 


i  saoftré  de  MáMoa. 
Zuiza  ée  una  jwbXsl 
ireceres  h  aguarda : 
le  atraviesan  dudas , 
;  te^as  y  demaato. 
1  ministno  coa  varifla, 
10  de  pasa  pasa  ^ 
;&to,  gino le  hiere, 
par  lo  menos  le  cansi. 
,  que  'Bo  ^iere  oabaílos, 
>,  riquezas ,  ni  nada , 
iolo  el  tra^bajo  embisle, 
i;ue  y  nuooa  descansa, 
ivanzas  be  visto  yo , 
;oQ  la  voz  muy  baj|a; 
esta  tiene  en  martirios 
}ndos  de  la  privanza. 
s  pr^endioutes  de  á  pie , 
ras  capas  le  llaman ; 
él  no  quiere  eapeos, 
ista  de  quitar  <^pas, 
1  toreador  de  Toledo, 
loriai  de  cuanto  i^ca , 
oso  de  cuanto  dan  , 
3ma  de  cuanto  mandan , 
I  bestia  de  antojos  suyos 
ISO  iue^o  por  lanza 
ecuencíss  que  sofm, 
aritos  que  se  achaca. 
)  quedo  todo  lo  pide, 
no  le  arrojase  trampa; 
oldado,  ni  auejose, 
no  clavase  bra batas. 


I7S  OBRAS  DE  DON  FRANCISCO 

Yiendo  como  se  resiste 
á  persecuciones  tantas , 
le  soltaron  por  alanos 
embajadores  que  garlan. 

De  Saboya  son  los  dofi;0s,    i 
mas  feroces  que  de  Irlanda: 
en  él  hicieron  tres  presas, 
qae  el  cerviguíllo  le  arrastran. 

Acogotado  le  tienen 
con  lo  que  muerden  y  ladran, 

1)ara  que  le  desjarreten 
os  que  de  miedo  se  apartan. 

Pretendientes  de  vizconde, 
con  abuelos  de  guadañas , 
á  puros  antepasados 
no  hay  hueso  que  no  le  partan. 

Cuando  le  vi  de  este  modo, 
ánimo ,  dije  á  mis  zancas , 
rejones  son  las  muletas, 
mis  dientes  serán  navajas. 

Mas  de  dos  horas  estuve 
entre  la  demás  canalla, 
haciéndole  relaciones, 
que  os  lo  mismo  que  tajadas. 

Dos  sogas  de  secretarios, 
que  con  decretos  le  enlazan^ 
le  arrastraron,  porque  al  pobre 
obiigaciunes  le  arrastran. 

Si  es  abulto,  ó  si  es  valido, 
si  en  el  cargo  tiene  carga, 
coa  su  audiencia  se  lo  coma, 
pues  tiene  la  hiél  por  salsa. 

Mas  mancilla  he  de  vos  conde, 
cuando  miro  vuestras  plagas; 


BK  ODBTBOO.  479 

e  envidia,  porque  á  la  envidia 
lamidades  fa  amargan. 
Esta  es  la  vida  que  tiene     . 
le  el  séquito  que  alcanza: 
alguno  se  lo  codicia, 
e  mal  provecho  le  haga. 


TE  DE  MARICA  «N  EL  HOSPITAL  Y  PRIME 
RA  E2i   LO    IPÍGKNIOSO. 

ROMANCE  LXXV. 

L  Marica  la  Chupona 
goteras  de  su  cama 
Qietieroü  la  salud 
_  venta  de  la  zarza. 
is  moza,  mas  de  caballos 
leses  de  mala  casta: 
los  relinchos  dolientes, 
or  las  zernejas  plagas, 
íingun  ginete  de  tantos 
10  na  tenido,  la  llama 
lila  Potros  y  da  pocos, 
que  no  cumple  palabra. 
'arece,pues,  que  anduvieron 
tono  oyendo  y  su  habla) 
gangas  á  caza  de  ella, 
10  ella  á  caza  de  gangas, 
u  casco  es  tercio  pelado, 
s  tercera  vez  la  rapa 
»ura  de  Antón  Martin» 
tsiurí  sima  navaja. 
Q  dpn  Crispin  ^arabía, 


tí9  OBBAH  W  IMXM  PftANCISCO 

brBMm  ét  sopa  de  paeza, 
tan  su  amante,  que  por  eHa 
se  las  p^,  y  son  las  baites, 

Su  otros  fnelindra,  tiene 
la  nariz  escarolada: 
por  hita  délas  terniHas, 
neebas  balcón  las  ventanas. 

Sobre  quién  las  pegó  á  qoién^ 
ábi  de  podridos  andan 
él  con  hotnores  gabacho, 
y  ella  Lázaro  coa  lli^s* 

Condenados  frene  á  dos 
á  circuncisión  cristiana , 
con  lamparones  de  abajo 
de  Caramanchel  de  Francia. 

Dicen  que  el  srgno  de  Csmeer 
el  apatusco  la  masca; 
yáTnelonseleconifas&a, 
por  no  decir  á  tajaSas« 

Pues  siempre  se  eehó  en  ámllido, 
y  en  echarse  ha  sido  lai^ga, 
ño  ha  perdido  la  sakifl 
por  corta  ni  mal  echada. 

Los  reverendos  jarabes , 
que  de  canónigos  campan , 
por  magistrales  la  tienen 
muy  prebendada  de  tascas. 

Mas  gomas  que  enlas  bálonas 
en  sola  su  frente  ^^; 
y  drce  que  son  chichones, 
cayendo  siempre  de  espaldas. 

Ayer  se  descalabró 
las  muelas  en  unas  pasas, 
y  en  un  vízcocho  sus  dientes 


Nd«  qübvedo.  isf 

en  pantano  se  atascan. 

vida  de  esta  pobreta  ) 

o  juego  de  damas, 

da  en  tomar  piezas, 

do  de  casa  en  casa. 

frióse  de  enfaldarse 

imenuda  las  sayas, 

3r¡rse  y  descubrirse, 

>  cosas  tan  contrarias. 

i  opilación  se  acoge 

e  no  la  den  matraca; 

erdad  que  se  opiló 

aer  tierra  con  bragas. 

i  que  ha  de  poner  tienda 

aques,  si  se  levanta: 

izor,  oúe  hallarán 

ner  tapón  zurrapas. 

}ÜE  i  PRETENDER  VIEJAS  T  UNA  TROR*-^ 
.EVANTA  i  DAMA  DE  PORTE. 

OMANCE  LXXVI. 

odres  con  guirindaina , 
k  por  linda  ha  venido 
ramarse  de  moño, 

lalgarse de  apetito; 

í  garlaba  atufado 

abaco  y  su  vino , 

)  ella  mirlada  hacia 

torciendo  el  hocico. 

),  seora  Guirindaina, 

i  en  sus  toldos  atisvo,  I 

w.  T.  n.  U7 


ita  OBRAS  BK  mm  PBANGISGO 

que  por  quieUr  mi  c<HicieDeía , 
me  importa  mudar  de  ilo: 

Muger  moza  es  mucho  gasto 
para  eavergoazaote  liado: 
marzo  ta  quiero,  oo  abril, 
que  coeute  cincueata  y  cíoco. 

Quiero  ser  pecaviejero, 
y  teoe'rlo  por  oficio: 
mejor  es  huesos  coa  ^es, 
que  ai  lionorem  veiaticíuco. 

Ea  selva  de  Quiatañoaas, 
4;oa  su  fecha  de  ab  initio » 
«coadeoaré  á  ios  profuados 
4e  joiia  due&a  mí  capricho. 

Estasguardau  caldo  viejo, 
V  sus  mangas  soa  archivo 
<ie  repulgos  de  empanadas, 
y  de  aodrajos  de  tociuo. 

Mas  loque  llevo  muy  mal, 
«s/que  se  olvide  abarrisco 
ée  coaodo  eran  mis  pedazos 
su  presuacion  y  su  abrigo: 

Y  que  hoy  me  v€»da  por  otros 
sus  compradores  postizos: 
quemeteo,  por  tripularla, 
maftaoa mil  caramillos: 

T  hagaasK^s  los  dos  ua  Judas: 
ella  asida  á  los  bolsillos 
coa  cien  lazos:  yo  el  ahorcado, 
con  pedradas  de  los  ni&os. 

Su  madre,  qu«  la  sírv¡6       . 
de  esclava  ea  nuestros  j^íocipios: 
mise&offa  UfliAyor 
Jaapi^i^  sus  meninos* 


T  ella  se  olvida  del  trote 
spoes  que  doa  Garabtlo, 
che  aeá,  cocbe  aeatlá, 
^QÍebra  de  porquerizo* 
illas  aoaj^ue  vaya  despacio ; 
acercará  el  aguelismo ; 
si  la  atcaaso  cte  bubas, 
ataremos  ^ma  y  gritos. 
La  tal/seftorandoet  gesto, 
gr&isedó  ei  froatispicio ; 
baadseiido  aa  poco  la  lioca, 
les  paiiabras  le  dijo ; 
Vmidras,  lodo  se  moda ; 
>  es  siMapre  tí  asando  qqo  aúsmo : 
i  la  jábega  se  ocupan 
irgsuHes  meaos  rolKsos. 
Vas  si  de  moso  de  sillas 
;  apliisáre  a)  ejercteio , 
srmáoeses  coa  mi  negso, 
sTaiinoQie  btaaco  y  tíato. 
T  si  fetocaado  bobas 
aiera  vivir  de  pellizecuSt 
Qiow  coa  et  boi^l. 
B  campaoillas  M  pi^o ; 
Aqui.leodrá  de  na«ipbes|^ 
aos  cuaatos  siteriicios , 
ea  ül^  y  ea  sefioia  BiiMire : 
ss  esfiefeaes  lampifios. 
De  todo  U  (jae  me  acuerda, 
s  da  laque  mas  me  olvido  ; 
esascuealas  atraMdat, 
dü  oMmtos  de  Calaiaos* 


Ts 


i8  i  OBRAS  0K  DON'  FRANCISCO 

CALENDARIO    NUEVO    DEL    ANO^    T    FIESTAS  QiTB   SB 

GUARDAN  EN  MADRID. 

ROMANCE  LXXVIL 

Quien  me  compra,  caballeros» 
que  es  obra  famosa  y  nueva, 
un  calendario  del  año, 
que  tienen  las  faltriaueras. 

A.qai  verán  para  el  toma 
los  dias  que  son  de  fiesta, 
menguantes  y  conjunciones 
del  dinero  y  alcahuetas. 

Enero  con  año  nuevo 
toda  la  demanda  empieza : 
allí  se  forjan  los  dacas, 
y  se  fabrican  los  prestas. 

Los  tres  reyes  este  mes 
entre  Heredes  y  las  viejas 
llevan  á  riesgo  las  vidas , 
traen  á  peligro  la  ofrenda. 

Febrero,  que  en  los  orates 
del  tiempo  merece  celda, 
deja  de  ser  loco  un  día, 
y  de  bellaco  se  precia. 

Las  gargantas  de  San  Blas , 
con  almuerzos  y  meriendas 
son  garrotillo  del  pobre, 
que  lo  paga,  y  no  lo  prueba. 

Marao  para  las  mugeres^ 
como  un  angelito  enpieza; 
y  aunque  es  ángel  de  la  Guarda^ 
iK)  admiten  lo  que  profesa. 


BE  QÜEVBDO.  48S 

Lbril,  javéDtad  del  ailo, 
i  el  bozo  en  sus  flores  muestra, 
ero  doade  los  mayos 
laa  cosida  librea, 
L  puras  rosas  y  flores, 
liay  demonio  que  ansí  huela  : 
pidos  enherbolados 
taa  el  caudal  con  yerba, 
tolsas  mueren  de  andadura 
madrugar  á  las  selvas  : 
icero  dan  las  idaS; 
lan  el  oro  á  las  vueltas. 
layo,  que  es  el  mes  bonito, 
ra  y  aruña  las  fiestas  ; 
I  ectie  nnano  á  la  bolsa, 
e  el  dinero  pendencia, 
rradúaste  de  manjar, 
a,  con  plato  y  con  mesa  : 
'  mayas,  mañana  cazas, 
iay  zape  que  no  te  venga, 
larda  en  trage  de  escobilla 
tni  capa  son  sus  cerdas : 
te  lo  digo,  mota : 
lo  tú,  faltriquera. 
lO  verde  de  Santiago 
ees  y  coches  me  cuesta : 
a  mi  verde  es  el  santo , 
o  la  salida  negra, 
unió,  con  noche  y  mañana 
San  Juan  bien  nos  la  pega, 
e  cena  allá  en  el  Prado  ; 
el  rio,  si  se  almuerza, 
ulio,  que  parece  bobo  , 
ú  mes  que  por  las  tiendas 


!£ 


IM  OBRAS  MI  t&(  numisco 

pide  íMl  lüayor  cdbr^ 
^  demanda  €Oft  ñass  foei^. 

Este  tmént  veüde  ^  rie, 
la  que  nada,  amcho  i^tsta: 
días  en  «gua  se  bafita, 
y  tttagoas  también  dos  f>eseafi« 

Pedir  caare&ia  abanicos , 

Ir  cosa  de  aire  lo  precima ; 
e  aire  son ;  pero  de  faero 
serán  si  a  mí  me  los  Hevaa. 

Buen  agosto,  buen  ágosU^ 
pues  qtte  solo  tas  enfermas  ^ 
y  con  ttbas  y  meloaes 
al  qoe  se  ios  compra  yfitmgtx : 

Tú,  que  á  poder  de  tm^inaíaBl 
las  demsofias,  las  desüpeiiut  ^ 
Y  á  la  que  feadié  bittottes 
naces  que  compre  recetas : 

Tú,  qne  nos  baces  ^dos 
(el  Señor  te  lo  agradezca) 
y  de  moger  perdoraUe 
vas  sotanaado  la  iglesia. 

Hazte  fuerte,  agosto  mió: 
no  des  lugar  á  que  venga 
setiembre;  y  á  mes  tan  mala 
cierre  d  otpik)  la  p«»rta. 

Encamtbnia  sn  tilfo^ 
cs^gado  viei^  de  ferias, 
y  al  gtm  tropel  de  los  pidaa 
ma  0(4if ande  las  orejas. 

San  Miguel  que  gaanlasfiMSO 
las  balanzas  oim  q«e  pesas, 
menos  del  diablo  fua  tema 
quadhslas  aüte  qae  tienMu 


ctnlnre,  que  mogigato 
enbejh  y  se  iqieta, 
ra  de  invierao  y  verana, 
ibral  donde  tienen  tregnas. 
umbíeB  par  lo  snComogí 
iruña  caando  llega , 
Tavtyeñáe  cantinas, 
ocorrtendo  despensas, 
o  es  lo  peor  de  novieaibre 
;abaftnnes  y  grietas ; 
mas  escuece  una  marta  ^ 
ais  me  come  uoa  felpa. 
[>mo  á  colegio  mayor 
ideo  á  un  hombre  oeca: 
el  Inasero  de  errax 
le  su  casa  se  quema, 
iciembre  con  navidad 
s  las  pascuas  refresca , 
tro  turrón  y  aguinaldos 
quier  dinero  se  abrevia, 
¡estas  hay  que  por  el  afio 
gusto  se  pasean 
ínando  por  los  meses 
ISO  de  la  cuaresma, 
ti,  jueves  de  comadres, 
(  Paulina  se  le  llega  I 
lay  amiga  que  no  masqne, 
lay  criada  ijue  no  muerda 
ras  quesadilla  y  roscón 
alio  en  carnestolendas 
e,  al  revés  de  San  Fedro, 
ir  lo  que  no  se  niega, 
i  yo  me  mne  ro,  me  olvidan; 
oan^  allos,  me  cuelgM: 


488  OBRAS  DE  DON  FRáNGISGO 

si  vengo,  dicen  ¿qné  traigo? 
si  voy,  que  lleve  encomiendas. 

Si  he  de  vivir  de  estos  años, 
Dios  me  los  quite  de  acuestas, 
pues  la  edad  que  tengo  de  ellos, 
será  aunque  moza ,  muy  vieja. 

To  no  tie  vivido  barato, 
ni  mes  que  bien  me  parezca, 
sino  los  mueve,  en  que  el  vientre 
me  fué  posada  y  despensa. 


BIATBACA  DE   LAS   FLORES  T  DE  LA  HORTAlIZAc 

ROMANCE  LXXVIII. 

Antiyer  se  dieron  vaya 
las  flores  y  las  legumbres 
sobre  vayanse  alas  ollas, 
sobre  píntense  de  embuste. 

Oyendo  estaban  la  grita 
unos  cipreses  lúgubres, 
con  calzones  marineros , 
que  hasta  el  tobillo  los  cubre. 

Un  manzano,  muy  preciado 
de  haber  dado  pesadumbre 
á  todo  el  ffénero  humano , 
y  pobládoTe  de  cruces. 

En  cuclillas  un  romero, 
mata  de  buenas  costumbres, 
la  beata  délos  campos, 
muv  preciado  de  virtudes. 

Una  cambronera  armada « 
que  no  hay  viento  que  no  punce  ^ 


BB  QUEYEDO.  4S9 

icipliaa  de  los  aires, 
tanto  puDZOQ  estuche. 
Una  cornicabra. tfiste, 
3ol  que  sombreros  cubre, 
con  mas  pullas  que  llores,    * 
mpre  verde  donde  zufren. 
descalzábanse  de  risa, 
endo  loque  se  arguyen, 
idas  plantas  con  juanetes , 
roble,  y  un  acebuche. 
Jna  fuente  boquimuelle 
3ircajadas  los  hunde: 
I  agua  tiene  asadura, 
la  boca  la  descubre, 
^or  oir  lo  que  se  dicen, 
los  vientos  no  rebullen ;   , 
)n  el  dedo  en  la  boca 
lay  urraca  que  no  escuche, 
orno  mas  desvergonzado, 
que  el  cohombro  lo  gruñe, 
latraca  empezó  el  berro, 
silo  del  agua  dulce, 
ligan  diez ,  y  salgan  ciento, 
is  moradas  y  azules, 
antas  en  las  megillas 
erdes  coplas  embuten: 
iie  mi  flor  las  desafia 
isaladas  comunes, 
andan  mas  á  mi  flor, 
I  cuantas  mayo  produce, 
hígado  de  las  flores , 
)or  tantos  labios  cunde, 
rdenal  de  los  tiestos, 
^e  que  al  verano  bulle. 


I 


IM  omiAS  vt  MU  raAiicisco 

Encaraáo  en  «i  pe^m» 
le  dijo :  iHRica  madores; 
^lalon  de  la  «asalada , 
zizafia  de  las  saludes. 

Landre  de  las  bertaiízas, 
Saa  Eoqiie  rntsmo  te  juzgue 
por  verde  sep^Unrerr, 
y  autor  de  los  ataodes. 

Labereogeoa,  t|iiees  saaa , 
cuando  laseorozas  tunde, 

en  granizo  ée  heekicenn 
os  picaros  la  introducefi. 

Dijo:  canatla  oloresa, 
y  verduleros  perfuines, 
embu^rosde  narices^ 
gente  al  estómago  inútil: 

Un  jicote  de  claveles , 
¿({«é  «nstiano  se  le  ^gulle? 
pues  mil  jazmines  guisados 
¿qué  caldo  faarán  en  el  bnohe? 

Un  ramillete  de  nabos 
no  hay  flor  de  que  no«e  burle, 
A  le  acompañan  con  bojas 
de  los  sándalos  de  rule 

Respondió  por  ios  claveles , 
viendo  como  les  aturden, 
la  rosa,  estrella  del  campo, 
que  brilla  encarnadas  luces. 

Chusma  de  ios  bodegones , 
que  no  hay  brodio  que  no  escdqoe* 
canalla  de  los  guisados , 
que  huesos  y  carne  sople: 

Picarones,  que  en  los  caldos 
mostráis  villanas  eostumbrei: 


íl 


mosqueteros  de  las  oltas, 
que  dftis  ai  pueblo  q«e  rmvid* 

Bl  ajo  con  aa  regüeldo 
la  dijo  qae  do  lo  urgoe, 
que  armado  de  miga  en  sebo , 
no  iiay  hambre  que  no  {lerfoáe. 

Utta  íbr ,  que  no  se  sabe » 
ni  se  topa ,  annqoe  se  basque; 
qae  o^yéndola.»  se  traga , 
y  en  no  habiéndola,  se  zurce : 

Aqudla  flor  cosa  y  cosa, 
ue  las  doncdlítas  fmien , 
or  duende  qae  hace  mido , 
y  sin  ser  vista  se  hunde , 

Quiso  hablar;  mas  las  acelgas » 
cargadas  de  pesadumbres , 
dijeron  qne  se  juntase 
con  la  flor  de  los  tahúres. 

La  azucena  carilarga, 
que  en  zancos  verdes  se  sabe , 

Í  dueña  de  los  jardines, 
e  tocas  blancas  se  cubre , 

Dijo  ansi  á  las  hopalandas  y 
que  en  las  ollazas  zabulle 
«1  líeenciado  Repollo , 
doctor  im  utroque  jun  (1) : 

Viles  vecinos  del  caldo  , 
que  pupilages  consumen : 
atteMa  de  ios  brodios , 
y  plumages  de  la  mugre. 
"  Mas  la  berza ,  su  consorte» 
que  de  lampazos  presume. 


(I)   SntatinefleleaMo; 


49  OBRAS  DE  DON  FKANCISCO 

y  hortaliza  es  con  enaguas , 
mucho  ruido ,  y  poco  fuste ; 

Y  el  hongo,  que  con  sombrero 
de  verdulera  se  encubre, 

mas  preciado  de  capelo, 
que  el  monseñor  mas  ilustre, 
Con  una  geta  de  un  palmo , 
hecho  apodo  de  las  ubres , 
y  mas  pliegues ,  y  mas  asco 
que  zaragüelles  raonsiures : 

Y  el  rábano ,  ganapán 
de  fuerzas  indisolubles, 
pues  lleva  la  corte  en  peso, 
contera  de  pan  y  azumbre; 

Apellidando  tabernas, 
no  hay  turbión  que  no  conjuren; 
y  la  sopa  en  los  conventos 
por  parienla  los  acude. 

Las  flores  amedrentadas , 
en  ramilletes  se  sumen , 
gritando  aquí  de  narices , 
sayones  y  escribas  mullen. 

1  para  la  batalla  que  quieren  darse 
aperciben  sus  flores  tías  y  madres. 

Aperciben  los  nabos  la  puntería 
á  las  alca  madres ,  y  guetas  tias. 

CALIFICA  i  SV  MARIDO  UNA  MOZA  DE  BUENA  CALIDAD. 

ROMANCE  LXXIX. 

Mi  marido,  aunque  es  chiquito, 
al  mayor  de  otra  muger 


BB  QÜEVBDO,  493 

le  lleva  del  pelo  arriba 
.  dos  dedos  puestos  ea  pié. 

No  dice  esta  boca  es  mía, 
sino  al  tíe.mpo  del  comer; 
sin  saber  de  dónde  \iene , 
todo  le  sabe  muy  bien. 

Si  por  algunas  visiones 
se  me  enoja  alguna  vez , 
echóme  yo  con  la  carga, 
métese  en  baraja  él.    2^^- 

De  mis  hijos  solamente 
padre  de  gaznate  és : 
yo  los  paro ,  y  él  los  traga 
por  suyos  de  tres  en  tres. 

Sí  he  menester  el  vestido , 
su  testa  es  el  mercader; 
pues  deja  que  me  le  hagan ; 
sin  hacer  que  me  le  den. 

Si  esto  me  mormura  alguna 
mozuela  Matusalén , 
juzgué  mi  tiempo  presente 
por  el  tiempo  que  ella  fué: 

Y  si  á  mi  marido  algunos 
Qaridisimos  de  bien , 
yo  sé  que  al  sol  han  de  hallarse 
caracoles  mas  de  seis. 


194  OBBAH  M  Wm  nANGlSGO 

^BSGEIBE  OPEBAaiQNBS  DKL  TIEVfO  ^  T  TEBIFÍCALiS 
TAMBIÉN  EN  JLAS  XDBANZAS  DE  LAS  DANZAS 

Y  AAII.B& 

ROMANCE  LXXX. 

Liado  gusito  tieoe  el  timpo: 
Holable  humorazo  gas4a : 
él  es  socarrón  machiehd : 
ét  es  %af OQ  de  chapa.   . 

Parece  que  Qo  9e  mueve» 
y  ni  üB  mofliefito  se  paca : 
su  oficio  es  masecoral , 
y  juefiío  de  pasa  pasa. 

Qijíep  le  vé  eaUít  ^liaado, 
aBi#f$e;trás  las  quijadas, 
sácaa^.  muelan  ;  dieatea 
c^a^uifie^  y  ee^a mailaaas; . 

Y  sia  decir  allá  voy, 
s^ilaiigjia  dé  barba,  eo  oarin» 
eahacinaafik)  bUoies, 
y  vea^iscaodo  de  canas^ 

¿Pues  á  quién  ao  hará  reír 
vQtie  nioadar  uaa  calva, 
para  que  puedaa  las  moscas 
COQ  mas  descanso  picarla? 

¿Y  muy  falsíto  ponerse, 
como  que  juega  á  las  damas, 
unas  sopla,  y  otras  come, 
negras  unas,  y  otras  blancas? 

A  los  mas  hermosos  ojos 
#e  la  pega  de  lagañas : 
d  boca  masculla,  que  antes 


de  perlas  mordió  eoa  sartas. 

¿Qué  es  el  mirarla  esGOiidida 
eotre  la  aaria  y  barba^ 
h  qse  fttó  de  la  alba  risa, 
estar  cocaado  de  B»arta? 

Y  el  ordeñar,  eemo  suele, 
las  maaes  y  las  garatas; 
que  quiláudoles  la  teche, 
quedan  cazones  j  zapas? 

¿Pues  qué  es  ^rle  fabricar 
del  cuerpo  de  oaa  muchacha» 
hija  de  pMl^  hoarados, 
una  duel^,  >  líedro  vayas? 

tras  los  e^ÜII  f^  soda, 
vieado  eo^  fl  Solimaa 
muy  de  pmMQOAas  campa. 

Con  io8  picos  de  narices 
es  con  qoí^  usa  mas  chaazas ; 
pues  «nos  Hueveo  moquitas 
cuando  otros  sé  empapagayan. 

Á  todos  (os  guardainfaotes 
se  la  jura  de  mortaja, 
de  oalavora  á  los  moños, 
de  atahud  á  las.  enaguas. 

£i)gúllos«  poti^ftados 
como  si  eoguilaia  pasas ; 
y  como  si  fueran  luüboa 
púlanla  en  la  tíetra  mouílfcas. 

Cánsese  de  ver  ea  Roma 
Éií  grandeza  y  su  arrogancia ;  ; 
y  ottaatas  p^rovincias  tii«o; . , . 
tantas  le  rapi^  áuayaja. 

£1  meUó  «svfspafta  moros; 


196  OBRAS  DB  DON  FRANCISCO 

.  ¡mirad  si  tiene  buen  alma! 
y  luego  por  no  estar  quedo, 
también  los  sacó  de  España. 

De  pastillas  le  sirvieron 
ardiendo  Troyay  Numanciá: 
sepan  si  es  caro  el  perfume 
que  con  sus  narices  gasta. 

No  deja  cosa  con  cosa, 
ni  deja  casa  con  casa; 
y  como  juega  á  los  cientos, 
idas  y  venidas  gana. 

Porque  el  carro  de  la  muerte 
acelere*  sus  jornadas,' 
sus  horas  pone  en  iais  ctierdas, 
que  la  sirvan  de  reatad. 

Hoy  y  mañana  y  ayer 
son  las  redes  con  que  caza: 
devanaderas  de  vivos, 
de  los  difuntos  tarascas; 

Y  tiene  por  pensamiento 
al  mas  preciado  de  gambas 
calzarle  sobre  juanetes 
la  lapidosa  podagra. 

Cuando  está  mas  descuidado 
el  bigote  de  laampa, 
del  mal  ladrón  le  introduce 
diez  pegujones  de  manchas. 

Vá  prestando  navidades, 
como  quien  no  dice  nada; 
y  porque  no  se  le  olvideh, 
con  las  arragas  las  tarja. 

Al  mancebo  á  quien  corona, . 
et  primer  bozo  la  habla, 
sin  poder  andar  le  hace 


pasar  caballos  á  Francia. 

Quien  ayer  fué  Zutanilfo, 
boy  el  doD  Fulano  arrastra; 
y  quien  era  don  Fulano, 
a  los  Voses  se  arremanga. 

Antes  contaba  sus  penas 
el  que  nació  entre  las  malvas; 
y  ya  apenas  ttene  manos 
para  contar  lo  que  guarda. 

Á  mí,  popquenoTe  entienda^ 
me  inventa  mil  garambainas: 
si  digo  que  le  he  perdido, 
me  responde  que  él  me  gaiMk 

Mii^n  cuál  me  lieneei  roaim 
con  br<^tes  de  pantasma ; 
la  una  pata  ya  en  )a  hiesa, 
y  la  huesa  en  la  otra  pata. 

Por  qoe  se  está  yendo  sietnpre,. 
no  le  digo  que  se  vaj^a; 
y  aunque  tramposo  de  vidas, 
nunca  vuelve  las  que  engaita. 

81  hace  burla  de  todo, 
vive  detracamundahas^ 
dando  me  hacer  á  relojos» 
y  á  las  rechas  de  las  cartas. 

Las  galas  de  los  antiguos 
ha  convertido  en  botargas, 
y  las  marimantas  viejas 
fas  ha  introducido  en  galasv    ' 

Lairfies tas  y  los  saraos   , 
no  los  trueca  á  mogigangas; 

Ílo  que  entonces  fué  oiipa 
oy  ¿os  la  vende  por  gradi. 
'Las  maestros  de  dsntar 

MKoleecfojHilflr.  T.  II.    44ft 


498  OBRAS  DB  DON  FBÍJNGI8C0 

coQ  SUS  calzas  atacadas 
y^cea  por  esos  rincones 
dirigiendo  telaraQas. 

rloretas  y  cabriolas 
bellacameote  lo  pasan 
después  que  las  castañetas 
les  armaron  zangamangas. 

Con  un  rabel  un  barbado 
como  una  dueña  danzaba , 

Í  acoceando  el  canario 
acia  hablar  una  sala. 
.  Mesuradas  las  doncellas 
danzaron  con  una  harpa ; 
qne  una  cama  de  cordeles 
mucho  menos  embaraza. 
Usábanse  reverencias 
con  una  flema  muy  rancia, 

Ír  de  gementes  etc.  flmtes 
as  veras  de  la  pavana. 
Salia  el  pie  ae  Gibao 
iras  mucha  carantamaula; 
con  mas  cuenta  y  mas  razón 
«que  tratante  de  ¡aplaza. 

Luego  la  danza  del  peso, 
una  alta,  y  otra  baja; 

!r  con  resabios  de  entierro 
a  que  dicen  de  la  hacha. 

El  conde  Claros,  que  fué 
titulo  de  las  guitarras, 
se  quedó  en  las  barberías 
con  Chaconas,  de  la  galla. 
El  tiempecillo,  que  vio 
en  gran  crédito  las  danzas, 
pues  viene,  toma,  ¿y  qué  hace? 


para  darles  una  carda, 

Saébales  las  segaidülasr, 
y  á  ejecutor  de  la  vara, 

Íá  la  Capona,  que  en  llayes 
echa  castradores  anda. 

De  la  trena  á  Escarramáii 
soltó,  sin  llegar  la  paseua ; 
y  al  Rastro,  doade  la  carne 
se  hace  bailando  rajas. 

Vanse,  pues,  tras  los  meíieoa 
los  dos  ojos  de  las  caras, 
los  dineros  de  las  bolsas, 
de  las  vajillas  la  plata. 

I>espoes  la  reminisceiicia 
soa  las  pulgas  de  la  cama : 
vísages  y  gerigoozas 
azogue  para  las  mantas. 

Para  la  cordura  mosca, 
para  la  conciencia  escaf  va, 
parar  el  caduco  incentivOi 
para  el  avariento  rabia. 

Anéganse  en  perenales 
lo^  corrales  y  las  plazas, 
y  el  tiempecito  de  verlo 
se  hunde  de  carcajadas. 

Nadie,  pues,  firme  le  crea, 
sino  es  en  tener  mudanzas : 
tome  pulsos,  y  ande  en  mtda^ 
pues  vive  de  lo  que  mata. 


OBBAS  Bl  inm  FQAIfGISGO 
TEJAMBN  0(aB  DÍ  BhtikTm  AX  CáftAGOl. 

ftCMUANCE  LXXXI.    ^ 

Rió&dose  68tá  el  caioA 
en  él  uifibral  de  su  cmmá 
del  caracol  gümapao^ 
que  vá  ooa  ^u  oa^  aoiídsljtf ; 

T  Yímdo  cofiío  arrasii^aado 
por  sa  c^rcoYa  la  llevav 
muy  cáiaello  die  jM^qnik), 
le  dijo  de  esta  maaeriii: 

Dio^e,  cornudoy  vecipo, 
de  un  c«eroo,,  4»  que  tó  te  b«|)edas, 
¿qué  calloildfje  irazó 
uoa  aleaba  Ufi  estrecha? 

TúvivescB^paredado, 
sin  caaUg^  ó  peoíteDcáa; 

Íf  hecho  cfhirnoo  de  tuscaaa^   / 
a  modas  y  Jia  ti^IkSífijSaft. 
Yeatiüse  de  OQ  edificid^ 
invencíaQ  d^e  ^a&(re  es  nüe^a; 
tú,  albañil  ei^cto eaaastret 
te  vistes  y  te  apQse&ta«.  . 

SI  fivinm  lobanillo, 
es  ae{»p<jke  y  de  laatecia; 

SttiiQCia  ^lír  de  oaaa, . : . 
e  pér^ooa  i»uy.eii£$ri^.. 
Berruga  andante  pareces, 
que  ha  producido  la  tierra; 
muy  preciado  de  que  todo 
fiolo  tú  un  palacio  llenas. 
Si  te  viniese  algún  huésped, 


Bt  QUBVBML  Bftt 

¿qoé  aposento  leaparejas, 
tú,  foe  en  la  mano  de  un  galo, 
por  no  adnitirle,  leencieriast 

¥o  te  lleraré  á  la  corte, 
en  donde  no  te  defienda 
de  tercera  parte  ó  huésped 
tu  casilla  tan  estrecha. 

jNo  te  fuera  mas  descamio 
ancuurte  por  estas  selvas, 
y  en  estos  agujerillos 
tener  tu  cama  y  tu  mesa? 

Riéndose  están  de  ti 
los  lardarlos  en  las  peñas, 
loa  pájaros  en  los  nidos, 
hia  ranas  en  las  azeqnias. 

E^  casa  es  tu  mortaja: 
de  buena  cosa  te  precias, 
pues  vires  el  atahud, 
donde  es  forzoso  que  mueras. 

De  una  fábrica  presumes, 
que  Vitruvio  no  la  entienda; 
y  si  vale  un  caracol, 
en  dos  ninguno  la  precia. 

¥  citar  puedo  á  Vitruvio, 
porque  soy  ratón  de  letras, 
que  en  casa  de  un  arquitecto 
comí  á  Vínola  una  nesga. 

Sacar  los  cuernos  al  sol 
ningún  marido  lo  aprueba, 
aunque  de  eiios  coma;  y  tú 
muy  en  ayunas  los  muestras. 

Dirás  que  me  caza  él  galo, 
con  todas  estas  arengas: 
¿y  á  tf  no  te  echan  la  afta 


SOi  OBBAS  n  001!  PEAlf CISCO 

los  viernes  y  las  cuaresmas? 

¿No  te  guisan  y  te  comen 
entre  abadejo  y  lentejas? 
y  hay,  después  de  estar  guisado, 
alfiler  que  no  te  pretenda? 

Pero  de  matraca  baste, 
que  yo  espero  gran  respuesta; 
y  aunque  soy  mas  cortesano, 
me  he  de  correr  mas  apriesa. 


RIDÍCULO  SUCESO  DEL  TRUECO  DE  DOS  HEDICINAS. 

El  doctor  Andrés  de  Lagaña,  doctísimo  español,  afirma  en 
la  ilustración  que  hizo  á  Dioscórides,  haber  sacedido  aosí  á  no 
novio,  7  á  un  fraile  estando  él  en  Met»,  ciudad  de  la  Francia 
Bélgica;  y  lo  refiere  con  no  menor  traveenra  de  donaire,  que 
aquí  viene  á  ser  forzosa. 

ROMANCE  LXXXII. 

Los  médicos  han  de  errar 
de  alguna  suerte  las  curas; 
y  Dues  siempre  andan  herradas, 
deoen  de  curar  sus  muías. 

Este»  que  doctor  tudesco, 
si  no  en  batallas,  en  juntas» 
erre  á  erre  peleaba 
con  recipes  de  la  ploma; 

Si  no  lo  habéis  por  enojo 
erró  en  Geiafe  la  purga 
coa  an  recien  desposado, 
y  un  yiejecito  con  bubas. 

Cantáridas  pidió  el  novioi 


DR  ^üBruw).  503 

porque  el  apelito  aguzan: 
astrólogos  de  quiea  cuentan 
que  saben  alzar  figura. 

El  vejezuelo  aguardaba, 
muy  francés  de  coyunturas, 
diagridis,  jalapa  y  sen, 
trinca  para  toda  puja. 

Era  el  buen  recien  casado 
un  esposo  papanduja, 
en  el  alma  con  potencias, 
en  el  cuerpo  con  ninguna. 

A  las  armas  de  Bajón 
la  barba  íué  empuñadura, 
cuando  en  contera  de  tiple 
trae  envainada  la  punta. 

Y  si  bien  por  lo  caído 
algo  de  demonio  anuncia, 
lo  de  Deposuít  potentes 
ni  le  toca,  ni  le  ajusta. 

La  novia,  que  aquella  noche 
le  retaba  la  lujuria, 
salvaba  en  los  negros  ojos 
desconfianzas  de  rubia. 

El  bulto  para  tomado 
era  mejor  que  la  Enclusa; 
para  enristrada  mejor 
que  lanza  de  brida  en  justa. 

Virginidad  Jacerina 
mostraba  por  cejijunta; 
cosa  para  dar  cuidado 
á  dos  azagavas  turcas. 

La  boca,  hermoso  paseo 
de  apetito  que  besuca, 
cuando  por  sobra  de  lenguas, 


Sti  OBRAS  DE  i>ON  ífti^HiflGO 

acontece  que  esté  aiuia. 

Eq  dos  dedos  de  chapia 
tres  varas  de  cuerpo  encambra: 
por  corla,  ni  mal  echada 
no  lo  perderá,  si  lucha. 

Todo  el  mirar  garabatos, 
y  todo  el  bullicio  pulgas; 
toda  ai  fin  de  arriba  á  bajo, 
brindis  á  brazos  de  pulpa. 

Catorce  tiene  cumplidos; 
y  según  que  se  barrunta, 
flo  cumple  los  dos,  si  aguarda 
que  su  marido  las  cumpla. 
De  los  pies  á  la  cabeza 
oo  se  perdonó  á  cultura; 
oi  en  todo  su  ventrispicio 
«e  dejó  ni  aun  una  pluma. 

Su  madrina,  que  en  el  arte 
€ra  una  muger  machucha, 
la  leyó  de  pe  á  pa 
ia  cartilla  de  las  nupcias. 

Ella,  que  tiene  mas  miedo 
<ie  un  ratón  que  de  diez  curas> 
<3on  menos  temor  se  acuesta 
que  el  marido  se  desau4a. 

Echóla  la  bendición 
sa  madre,  porque  fecunda 
ie  cuaje  un  nieto  al  iastaote 
que  la  den  ea  caperuza. 

El  esposo,  que  en  logar 
de  la  bebida  que  busca^ 
$e  sorbió  la  escamonea, 
que  apresta  coatrarias  lluvias. 
Muy  pacífico  de  panza, 


Us  bragas  se  desaftoda, 
y  ni  el  ^alio  ie  despierta, 
ai  los  miembros  le  rebuzaao. 

La  barriga  softolieiiia, 
y  la  humanidad  coa  murria, 
para  dieta  se  acostaba 
de  auien  le  esperaba  gola. 

Mas  ella,  por  cumplímienlo 
del  déjeme,  que  se  usa, 
cuando  la  que  meiios  tiembla, 
hace  como  que  se  torba, 

Devanada  en  la  camisa^ 
ia  cara  y  los  brazos  hurta 
á  quien  las  alteraciones 
tiene  en  el  cuerpo  difuntas. 

Esforzóse  á  levantar: 
nadie  tema  cosa  oculta, 
que  una  mano  levantó, 
y  con  los  dedos  las  uñas. 

Andúvola  en  el  cogote, 
caricia  de  quien  espulga, 
ocupado  en  agasajos 
de  arriba  déla  cintura. 

Pojando  eistaba  un  requiebro, 
muy  hipócrita  de  púa, 
cuando  la  purga  en  el  vientre, 
empezó  á  hac^r  de  las  suyas»  . 

La  niña,  que  se  hallaba 
entre  pila  y  fuente  enjuta, 
con  un  marido  por  señas, 
que  solo  amaga,  y  no  aputta» 

Jicara  de  chocolate, 

3ue  puede  ñi^  el  ayuda 
e  rescaldo  y  moliaiUo« 


506  OBBAS  DB  DON  PBAÑGtSGO 

hervirse,  y  hacer  espuma, 

£q  achaque  de  apartarle, 
dio  con  ambas  manos  juntas, 
como  si  fueran  con  guia, 
pintiparada  en  la  culpa. 

Todos  duermen  en  Zamora, 
dijo  romancera  y  culta: 
no  debes  de  ser  don  Sancho, 
pues  la  vela  no  te  punza. 

£1  no  levanta  cabeza, 
grandes  desdichas  pronuncia: 
aesposado  de  aqui  yace, 
mu¿er  epitafio  busca. 

Él,  que  aguardaba  al  ombligo 
de  su  bebida  las  furias, 
traiciones  sintió  forzosas, 
que  el  retortijón  anuncia. 

Dábale  priesa  el  retorno 
de  la  mal  sorbida  zupia: 
las  tripas  tocan  al  arma, 
el  un  ojo  le  estornuda. 

Particulares  estruendos 
se  oyeron  en  esta  junta: 
la  nariz  contra  pastillas 
sintió,  ^ue  á  traición  sahuman. 

Arrojóse  disparando 
truenos  y  granizo  en  bulla: 
proveyóse  veinte  veces, 
y  no  la  proveyó  una. 

Si  cuantos  pretenden  plazas 
llegan  á  sazón  tan  cruda, 
por  ta  cámara  negocian, 
proveídos  van  sin  duda. 

Servicio,  dijo,  me  iias  hecho, 


y  antes  qoecastda  vrada; 

y  sin  haberme  tocado, 

me  has  dado  una  mala  zarra. 

Sin  duda  quedarás  bueno, 
aunque  yo  quede  en  ayunas: 
mas  días  hay  que  longanizas»    ^ 
y  mas  sí  cuentan  las  tuyas. 

Tu  cuerpo,  que  no  me  goza, 
á  lo  menos  me  gradúa, 
si  ioscursos  á  las  novias 
valen  como  á  los  que  estudian. 

Quiso  esforzarse,  y  impidióle 
que  hiciese  tal  travesura ; 
ni  de  tripas  corazón, 
cuando  las  tiene  tan  sucias. 

En  esto  estaban  los  dos, 
él  en  folga,  ella  en  angustias; 
y  corrida  sin  moverse^ 
adivínenlo  las  pullas: 

Cuando  el  buboso  vegete, 
que  las  cantáridas  chupa, 
y  aguardaba  evacuación 
del  sen,  que  al  novio  embadoraa; 

Amotinada  la  edad, 
el  cuerpo  se  le  espeluza, 
los  eneros  se  le  encienden, 
las  canas  mismas  amurcan. 

Empreñar  quiere  la  manta, 
que  Marimanta  la  juzga 
saltos  daba  de  la  cama, 
conde  Claros  con  arrugas, 

La  novia  que  al  otro  sobra, 
dado  al  demonio  la  busca; 
8i  el  palpito  que  previno 


8DS  OBBAS  DB  BOU  niMClSGO 

el  marido  se  le  oeapa. 

El  servidor  y  la  noTía 
de  los  dos  hicieroa  burla, 
él  al  aorio  le  dio  esposa^ 
ella  bI  viejo  dejó  á  oscoranr. 

Esta  historia  á  huir  ensefta 
de  maridos  sia  injundias; 
pues  potencia  de  recetas 
estercola,  y  no  consuma. 


ALB6A  UN  lUBlDO  SUFRIDO  SUS  TÍTULOS    EN  GOMPB- 

TBNCU  m  OTBO. 

ROMiLNCE  LXXXm. 

Echasdo  verbos  y  Qombr(»^ 
á  fuer  de  vocabulario, 
se  zampó  en  cas  de  la  Morra 
Mojaron  á  paotiUazos. 

Chismáronle  que  don  LesmeSf 
aquel  muebisimo  hidalgo, 
que  come  de  sopa  en  sopa, 
y  bebe  de  ramo  en  ramo. 

Después  que  le  suc^íi 
un  ju^guectllo  de  manos, 
cuando  á  Currasco  en  el  irtco 
quedó  á  deber  un  sopapo* 

La  pecUa  por  esposa^ 
para  mejorar  de  trastos^ 
y  ser  airíl  de  San  Lucas, 
siendo  tora  de  San  Marcos. 

Moj  agón  hecho  de  hidetr 
como  quiea  era  so  anaarg»^ 


los  halló  juotos  á  entrambos* 

El  vino  lleva  á  traspiés, 
la  espada  lleva  á  trasmano, 

Í4»£ibebieDdo  los  ejos 
i  «lie -chuparon  les  labios. 

Vio  m  ¿i  estrado  su  herntea 
con  fuardaiofafiie  pleftario,    : 
de  los  <(|i]e  llaman  las  iB|;les 
guardamfiuites  y  cabaUós. 

Doniíesmes,  que  en  una  silla 
la  esfaba  marideaiido, 
al  ruido.se  lev^stó  >  / 

con  ok>r  de  sobresalto^ 

Anorcéle  Mejagoa 
con  jaramefios  mostaclMs; 
y  viepe  y  taott,  y  luego  bizQ 
«na  de  todos  los  diablos. 

Dio  ean  él  ée  un  •em()dlQft  ■?, 
de  buces  detrás  de  un  banco. 
No  cUate,  la  dijo  á  eUa« 
que  Qn  el  efaisle' vengo  á  darlos» 

¿^(halres.ailos  que  me  tmlas? 
puedea  escoger  velado^         .  -  ^ 
que  me  iguale, 'aunque /le .busques 
nn  sígfoéiiioco  de  raíSlco?  , 

iNo^ubre  aqwsie  soniÍM*er^« 
todas  las  resé»  del  JParáe? 
¿No  d0jr  cHstal  é  linterna^  \ 
.  ¿Nariloy  4  «cwOiilJbs  jeabttt? 

¿Htoaievialo.iei^rtselos^     ' 
ni  por  suQftQ^,.ai  b«f lando?  • .  i 
tD|4M«ier j  sunáiiio*  otiorw    ! 
de  qqe  atMüLiAiittftiiaaHs?.    > 


MO  0I»A8  DB  WK  PftAMClflttO 

¿Las  veces  que  he  meiiester 
no  tengo  ei  sueño  enla  mano? 
¿Háme  faltado  modorra 
en  yendo  el  retozo  largo? 

¿No  amurcan  como  uaos  toros 
aun  lis  liendres  en  mis  cascos? 
|No  me  has  visto  hacer  el  ^z 
porque  nos  bagan  el  gasto? 

Yo  no  veo  lo  que  miro : 
yo  no  digo  lo  que  hablo. 
¿Dicen  cosa  que  no  crea? 
¿Veo  bultos  que  no  trago? 

A^bro  puerta  sin  toser , 
y  sin  decir :  yo  soy  cabro. 
¿He  dicho  esta  boca  es  mia 
aun  siendo  ágenos  los  platos? 

De  mofios  de  Medeilin , 
si  me  peioo  ó  si  me  rapo , 
socorro  abundantemente 
á  muchos  esposos  calvos. 

Sobre  las  leyes  de  Toro 
se  alegan  mis  cartapacios/ 
lanto  como  Antonio  Gómez , 
aunque  en  diferentes  casos. 

¿Para  abrir  el  apetito 
es  mi  coram  vobis  harrn? 
que  hay  maridillo  que  di 
á  los  adúlteros  aseo. 

Pobre  soy;  mas  todavía 
tengo  alguna  hacienda  k  «argo : 

I  un  rincnlo  «aromimíMiíf 
fatta  de  mayorazgos. 
Demando  para  mí  mtomo  i 
eon  rererenoat  de  aiascoi 


MQuinrjnio.  sil 

comadre  de  maletoiea, 
á  quien  anticipo  ei  parto. 

Yo  ten^o,  aunque  no  son  muchos , 
bienes  raices  y  ramos, 
las  Yíñas  en  las  tabernas, 
las  vendimias  en  el  trago ; 

Pocas ,  mas  buenas  alhajas , 
horma  para  los  zapatos , 
bíffotera  de  gamuza , 
gomia  de  chicha  y  nabo. 

Arca  es  cosa  de  Noé 
del  diiuyie  que  yo  aguardo; 
que  enjuto  roe  secará 
una  talega  de  trapos. 

Este  (1 )  es  marido  bonete ,. 
pocos  cuernos ,  y  de  paño : 
quien  sabe  lo  aue  se  cuerna, 
08  todo  tela  y  damascos. 

Visite  sin  almohadas 
gente  de  estera  de  esparto ; 
sepa  que  sin  graduarse 
no  puede  hablar  en  estrados. 

En  arras  te  quiero  dar 
dos  mozuelos  meiicanos , 
que  te  cubrirán  de  pesos, 
aunque  se  los  hagas  Talsos. 

Venga  en  volandas  el  cura, 
habrá  Doda  como  el  brazo : 
vayase  á  casar  don  Lesmes 
cea  la  moza  de  Pilatos. 

Que  no  le  puede  faltar 
por  la  parte  de  so  amo 


(•)  Dmi  LeNMf. 


$18  OBRAS  Bt  Baír  PáAIfClSGO 

el  dote  ú  <MabIo;  y  k  vaca, 
una  barrena  en  los  pasos  (4). 


HEFIEBE  su  VIBA  UN  EMBÜSTEÍIO. 

BOMANCE  LXXXIV. 

Don  Turuleque  me  llaman: 
imagino  que  es  adrede , 
porque  se  zurce  muy  mal 
el  don  con  el  Turuleque. 

Guantero  fué  de  zancajos.  . 
mi  padre,  eñ  Ocafía  y  Tepes  ^ 
buen  siervo  de  San  Crispin 
por  ios  boges  y  el  trinchete» 

Mi  madre  tomaba  puntos : 

Eero  no  para  oponerse 
cátedra^,  sino  á  medias , 
que  las  pantorríllas  ciernen  {2}^ 

Pregoné  zapato  viejo 
en  Madrid  algunos  meses , 
y  fueron  bien  recibidos 
mi  tonillo  y  mi  falsete, 

Metíme  a  mozo  de  hato 
de  uñ  caracol  tan  solene , 
que  con  las  casas  agenas 
á  cuestas  andaba  siempre. 

Di  en  pasa  passi  de  bolsas « 
y  en  masicoraí  de  muéWes  i 
alivio  de  caminantes ,  , 

é  * 

f 

<f )    Plaza  de  sayón. 

(3)    Por  estar  como  criba. 


sin  ser  libro  que  enlreiíeñe. 

Si  como  di  ea  descapar 
mancebilos  diferentes , 
doy  en  descapar  las  llaves, 
los  robos  fueran  mercedes. 

Con  estos  merecimientos 
me  gradué  de  corchete. 
¡Lo  que  puede  la  virtud , 
y  el  aplicarse  las  gentes! 

Éntreme  á  chis  garavis , 
profesé  de  mequetrefe ,  , 
achaquéme  nuevos  padres , 
y  levánteme  parientes. 

Ascendí  por  mis  pulgares 
al  oficio  de  alcahuete. 
¡Sabe  Dios  cuánto  trabajo 
pasé  para  merecerle! 

Con  sosquines  y  antubíones 
vine  á  campar  de  valiente ; 
y  á  los  pepinos  y  á  mí 
nos  achacaban  las  muertes. 

De  un  tajo  á  Matacandiles 
le  di  modorra  de  réquiem  ,     ' 
después  que  en  una  taberna 
hubo  mortandad  de  sedes. 

Para  venganzas  de  agravios 
de  quien  los  paga  y  los  siente, 
tuve  chirlos  de  alquiler 
en  puntos  de  á  diez  y  Qii;eve. 

Por  los  que  tengo  en  la  cara 
que  unas  cachondas  parece 
á  poder  de  cuchilladas , 
concierto  los  que  se  venden. 

Por  hacerme  formidable , 

Biblioteca  papular,  T.  11.  119 


3H  OBRAS  DB  MHf  VAAUGISGO 

el  diablo,  que  nanea  daerme, . 
coa  aadar  de  cama  en  cama , 
y  de  triaqueie  en  trinquete , 

Eq  [os  cascos  me  encajó , 
que  para  campar  de  sierpe  ^ 
«a  el  corral  de  ia  Cruz 
fiietiese  bolina  un  jueves. 

¥  sÍQ  qué 4  ni  para  qué, 
viendo  un  (»h^  de  copete , 
con  los  dos  ojos  de  Imces 
4e  miré  áspero  y  fuerte. 

£(  me  aijo :  ¿qué  me  a&usga? 
vo  le  dije :  ¿quién  le  mete) 
Asimonos  de  los  tues, 
«cansados  ya  de  los  el^. 

Pásele ,  sin  ser  el  diablo , 
y  sin  ser  su  cara  puente 
<le  Segovia ,  ia  señal 
Kle  ja  ma^io  que  ella  tiene. 

£l  sacó  la  de  Toledo, 
y  vo  la  de  San  Clemente: 
•dife  coQ  la  anticipada 
<los  resbalones  de  á  geme. 

Acudieron  metedores, 
<:omo  le  vieron  con  pebre; 
<l  palio  llovió  alguaciles: 
ellos  sobre  mí  cachetes. 

Luego  chiflaron  mi  vida 
4ina  manada  de  fuelles; 
y  ^atre.ÍQ)ttStos  descreídos, 
tba  en  jiisios  y  en  creyentes. 

Diéroame  casa  de  valde : 
€alz:iro«tB0ie^  los  vascuences : 
luego ,  fi^iMo  de  mano  i 


■  m  wa  de  si  los  azoren 
taa  mabMS  como  pareeen 
pues  prdcesioaes  ios  osaa' 
y  los  caataa  misereres.    ' 

ABOMIXA   DE   Wa  Vim,   QüE  QÜEHIA  m  TMCBEA 

MüNAmíÍA. 

ROMANCE  IXXX V. 

la  rfeja    qae  por  lanares, 
safpicada  de  bigotes 
tiene  la  cara,  te  vedo 
conDatanesyAbírodes. 

m  con  mrgo ,  ni  sin  mfffo 

quiero  qne  enrancie  tu  coche; 
*ndese«  en  an  atahud 
con  su  tiro  de  cabrones,  ff ) 
Pidamos  el  oxte  al  pato/ 
demos  ala  vieja  el  oxte, 
ae  Salan  el  abrenuncio , 

reí  bal  aquí  de-bs  gozques.    ' 
#.  u  ?*  7  '^?^  de  los  gatos    . 
lambieií  la  viens  de  molde  - 
que  en  cf  graflir  y  cazar    * 
e»|ustór  de  los  ratones. 

rtf,  xA  yo  no  somos  habaar^ 
que  fiara  echamos  importe 
su  visioií:  pues  no  hace  falta 
mas  fuerza  ser*  qae  sobre. 

(I)  Motéjalt  de' liMlu>erft. 


»4ft  OBBAS  M  DOfl  FRANOSOO 

jPara  qué  quieres  conjuros, 
si  tu  tíembra  está  en  las  trojes  ? 
Ándase  tras  los  nublados 
cuando  granizan  bodoques. 

El  juez  de  los  cimentónos 
la  publica  con  clamores 

Sor  fugitiva  en  diez  anos 
e  cuatro  estremas  unciones. 
'  Eñ  infusión  de  embelecos 
me  dice  quien  la  conoce 
que  está  siempre ,  y  que  á  mentir 
puede  apostar  con  los  dotes. 

Cuando  quieres  persuadirme , 
dices  que  es  muger  de  porte : 
mucho  tiene  de  estafeta : 
temo  que  de  tí  le  cobre. 

De  doscientas  leguas  buele 
almuerzos  y  medias  noches : 
16  que  come,  bien  lo  sé; 
mas  no  sé  con  qué  lo  come. 
Es  gorra  de  los  manteles  ^ 
coroza  de  los  colchones ; 
quiere  encajarme  en  la  testa 
el  bonete  de  los  bosques. 
En  saliendo  tú  con  ella , 
llama  la  lujuria  á  cortes; 

Í  andan  sobre  hablar  primero 
úrgos  y  Toledo  á  voces. 
Desde  que  el  diablo  la  trujo , 
hierve  esta  calle  de  condes : 
por  muchos  títulos  debo 
echarla  á  palos  y  á  coces. 

Parece  mala  comedia 
con  los  silbos  que  se  oyen : 


M  QUEVÉDd.  61  f 

esta  cftt^a  y  el  batarro 
es  seftá,  y  parece  toses. 

Ella  te  lleva  y  te  trae , 
no  sé  donde ,  y  si  sé  donde  ; 
pues  te  doy  lo  necesario , 
y  tú  me  das  madrugones. 

Eq  casa  no  hemos  de  estar 
yo,  y  la  vieja  de  los  conques :  . 
tú  quieres  que  te  enabuele, 
yo  temo  qoe  me  encarrofie. 


MATRACA  BE  LOS  PAINOS  Y  SEDAS. 


ROMANCE  LXXXVI. 

Mirábanse  de  mal  ojo 
en  la  tienda  de  un  cristiano 
viejo ,  si  en  la  información 
dá  por  testigos  los  años  , 

L^  telas  altas  y  bajas , 
que  en  sastre  llaman  recados ; 
las  ricas  empapeladas , 
y  las  bahúnas  en  fardos. 

£1  sayal ,  hecho  de  hieles, 
estaba  detras  de  un  bant o 
amenazado  d€  alforjas , 
y  de  ropillas  de  machos.  . 

Alegaba  en  su  favor 
opalaadas  de  ermitaQos , 
y  penitencia  gloriosa 


fH9  OBRAS  M  W»  FBikMGlSCO 

€U  tantos  frailes  desealzAS» 

MireQHíe^  dijo,  hallarán 
el  al  que  tengo  debajo; 
y  si  fuere  de  AlmofreE , 
en  los  colchones  me  zamfX). 

Pero  al  aogeo  atisvaba 
una  bayeta  de  zaino 
por  material  de  gexgones, 
y  de  camisas  de  payo& 

Él ,  que  se  quema  de  iodo  (4) , 
y  estaba  calamocano  (2) , 
soltando  la  tarabilla , 
y  mas  necio  que  otro  tanto , 

La  llamó  sepulturera  (3) , 
y  gala  de  los  ¿nados ; 
peor  si  la  traen  por  mí . 
que  si  por  otr^  la  traigo; 

Capa  negra  del  ahorro, 
y  gravedad  de  guiñapos , 
ojaldre  del  atahud , 
toda  pésames  y  llanto#. 

¿La  tirria  toma  conmigo, 
que  en  los  talegos  de  cuar M 
suelo  servir  de  camtaas 
¿  millares  de  d^icadtsf 

Sino  empobrecen  las  ge^t€9^ 
ó  mueren ,  cesa  su  gaiíto ; 
y  c^n  los  ialegos ,  todoe 
8oñ  ricos  y  viven  barto$. 

Acójase  á  Portugal » 
y  yaya  respahilao^ 

» 

(4)  Pomne  es  de  estopa. 

ÍSl  Alude  á  su  cafla ,  cuitnde  está  en  yerba. 
;3)  A  la  bayeta. 


á  ser  con  botas  de  lttda« 
locura  de  ios  fidalfoa. 

El  ÍM)casi ,  que  por  negra 
quiso  vengar  el  agravio  y 
como  oropel  del  iofierao 
remedaba  los  catarros ; 

T  el  fustán ,  que  estaba  cecea  , 
de  Terle,  se  dio  á  los  diablos : 
tratáiYHisede  hi  de  aforres, 
y  lii  de  túaicas  eoa  pasos. 

▲  mas  soleta  sois  vos,    ' 
andaban  ai  morro ,  cuando 
con  humos  de  hoúa  casera 
los  apartó  el  Chicba  y  Nabo. 

Ac[uí  fué  Troya »  que  el  fieltro 
{Mreciado  de  buenos  cascos , 
y  de  que  nunca  se  pasa , 
por  ser  al  gusto  contrario, 

Enfadado  de  sus  brios, 
le  condenó  (1),  sin  traslado» 
á  ser  naguas  de  busconas , 
y  golillas  de  gábacbós. 

£l ;  <{Qe  se  Yió  dedicar 
al  vilísimo  alreaMrngo 
de  picaras ,  por  la  boca 
echó  culebras  y  «apos. 

Atéstele  de  invernÍEO.  ' 

y  muceta  de  lacayos , 
que  en  los  cocberes  ddiende^ 
las  vendimias  de  nublados*^ 

Una  raja  de  Florencia- 
Ios  quiso  tomar  las  manos 


fl)   Al  Chicha  y  Nabo» 


520  OBRIS  J>B  PON  FfiAüíGISCO 

con  podrida  gravedad , 
mas  no  se  quedó  alabando. 

Él  (4)  la  dijo  las  mil  leyes 
á  trocbi  mochi ,  y  coa  asco ; 
que  ea  ofeaderse  del  a^ua 
remedaba  á  los  borrachos. 

Ella  (2)  replicó  furiosa: 
si  pierdo  porque  me  mancho  i 
dea  traslado  a  los  liaages , 
responderán  por  entrambos. 

Quiso  darla  un  tapa  boca 
un  tercio  de  paño  pardo ; 
pero  dejólo  de  miedo 
de  tusonas,  y  el  barato  (3). 

Preciado  mas  de  las  marcas , 
que  Antón  de  Utrilla  y  Maladros , 
y  arremetiéndose  á  bula 
con  sellos  de  plomo  largos. 

El  limíste  de  Segovia, 
con  su  Melondez  por  fallo , 
los  trató  de  bordoneros , 
y  gentecilla  del  Rastro. 

La  gerga  con  el  picote 
se  estaban  desgañitaudo , 
y  á  poder  de  remoquetes 
le  pusieron  eomo  un  trapo. 

Pues  con  sus  once  de  oveja 
dijo  (4) :  ¿nieto  de  un  zamarro , 

Íuíere  meterse  en  docena? 
ambien  llevará  su  ajo , 

(1)  El  fieltro. 

S)  Uraja. 

3)  Alude  al  refrán  ralgar  ,    . 

♦)  La  «erga. 


í 


i      :     '.    DB  QÜEV^DO.  83 I 

Sí  á  medks  es  conocida 
por  la  puente  y  por  el  paño  i 
Segovia ,  el  ser  de  la  carda 
mire  si  podrá  negarlo. 

¿Ño  deciende  de  Perailes 
su  presumido  boato? 
¿No  es  hijo  de  unos  cornudos 
ae  puro  carneros  mansos? 

¿Su  madre  ng  fué  pelleja? 
¿No  andaba  por  esos  campos 
con  ia  roña  y  las  cazcarrias 
dando  pesadumbre  al  pasto? 

¿No  le  han  de  dar  una  tunda 
primero  que  sirva  de  algo? 
¿Qué  puede  ser  quien  se  gasta 
en  horrendos  ambularios? 

¿Con  sotanas  y  manteos 

Í)aede  negar  que  se  alzaron 
.  anillas  y  capicholas , 
y  con  perdón  el  burato? 

¿Londres  no  le  pone  el  cnerno? 
¿Las  Nayas  no  le  dan  chasco? 
¿Cuenca  no  le  dá  sus  cómoB , 
y  Baeza  su  recado? 

Los  diez  ducados  por  vara 
espérlos  en  diez  años 
entre  mucetas  de  obispos  , 
ó  alguna  del  padre  santo. 

La  seda ,  que  se  podria 
de  oir  á  los  dos  picaños  , 
y  soltando  la  maldita , 
de  tafetanes  chillando  ^ 

Por  esos  trigos  de  Dios 
echó ,  sin  poder  el  raso 


n 


!HS  OBRiUI  DB   WR  PBANCI8G0 

y  el  terciopeio  atajiur ' 
su  colérico  desgarro. 

El  cambray  echaba  Terbos 
y  la  holanda  espamarajos : 
cociéndose  el  lienzo  crudo, 
tomó  el  cielo  con  tas  nianos. 

Echaron  por  capa  rota  (1 ) , 
que  la  diese  su  recado , 
a  ia  estopa,  ci^e  se  estaba 
de  unas  ventosas  temblando. 

Ella,  como  quien  no  tiene 
que  perder ,  por  dar  abasto, 
tapones  para  difuntos , 
camisones  á  pazguatos ; 

Dijo  desde  una  basta  dento^ 
sin  principio  ni  sin  cabo : 
atestóla  de  embustera, 
y  de  chismosa  sin  labios. 

Tú ,  la  dijo ,  que  ren^dail » 
si  te  llevan  paseando , 
aignn  hato  de  alcacer , 
ó  algnna  carga  de  raoios : 

inipeñe  de  los  maridos , 
pobreza  de  desposados , 
golondrína  en  chirriar 
y  venir  á  los  veranos: 

De  las  Hagas  y  la  podre 
parienta  en  segundo  grado  , 
pues  ellos  son  tus  abuelos, 
siendo  hija  tá  de  gusanos. 

Hipócrita  de  colores , 
á  puro  revolver  eaM06, 

•  •      >  • 

(f)  A  U  seda. 


5^»*  poder  de  losbrtfSog 
esmieates  el  color  rancio: 

¿De  peiatora  presumes 
liorqtie  charlas  en  estrados , 
mas  preciada  de  la  hoja 
que  Escarramán  y  que  A^ascot 

Nacida  en  la  morería  , 
sift  otte  tú  puedas  negarlo, 
y  si  las  moras  son  perras , 
de  casta  le  viene  al  galgo . 

Yo  soy  muy  yerba  de  bien,  (1) 
y  di  me  siembran,  me  nazco  : 
muy  cuerda  en  todas  mis  cosas; 
y  muy  justiciera  en  lazos. 

Colgados  están  de  mí 
Mitos  como  del  esparto; 
y  no  has  de  poder  (2)  decirme 
que  soy  lengua  de  estropajo.    ' 

Preciada  de  colgaduras  (3)  ^ 
como  la  ene  del  palo, 
por-nfesones  oiega  yernos, 
arambeles  por  tabancos. 

Quiso  meter  mas  bolina , 
mas  cubrióla  de  gargajos, 
y  tuétanosde  narices 
un  lenzuelo  de  tabaco, 

Viendo  que  en  las  mataduras 
por  la  seda  le  están  dando  , 
muy  de  deposoit  potentes 
y  muy  á  lo  cortesano. 

De  casa  contra  malicia ,      * 

d)    El  Uno. 

(S)   CkMMal  esparto. 


Stl  OBRAS  l>B  DON  FKANGISGO 

muy  preciado  de  tr^  altos', 
dijo  dos  mil  patochadas 
bien  colérico  el  brocado. 

To,  que  abrigo  el  sueño  ea  oro 
ea  una  cama  de  campo, 
y  colgadura  enriquezco 
á  las  paredes  que  tapo. 

To,  que  en  una  saya  entera 
de  todo  un  tesoro  cargo 
las  damas:  y  la  hermosura 
á  pura  riqueza  canso: 

¿Consiento  que  en  mi  presencia 
estos  picaros  cfel  Rastro, 
por  meter  su  cucharada, 
osen  levantar  el  bramo? 

Vayanse  á  fardar  corchetes^ 
vayanse  á  vestir  mulatos: 
y  entre  gente  de  gordillo 
blasonen  de  vestuario. 

Velitres  los  llamó  á  voces; 
y  no  bien  lo  dijo^  cuandos 
armado  como  un  reló, 
un  repostero  dio  un  salto. 

Sucediera  una  desgracia , 
sin  ser  posible  atajarlo, 
á  no  salir  hecho  un  cuero 
un  Guadamací  muy  lacio. 

En  jurar  tan  carretero,  (1) 
que  solo  le  faltó  el  carro; 
y  los  nombres  de  las  pascuas 
le  dijo  todos  de  plano. 

Oro  por  oro ,  si  quiere, 

El  GoKlnAMi;  etbrense  muchas  veeesearrotH^^ntUds. 


salgamos  tantos  á  tantos : 
yo  a  las  pildoras  con  él, 
7  con  orozuz  mascado. 

El  fue  en  tiempo  que  los  reyes 
usábanlos  cachidiablos, 
y  j^ra  pascuas  tenían 
un  ropón  suyo  guardado» 

Después  en  las  pedorreras 
fué  cuchilladas  y  tajos; 
rica  pendencia  de  muslos 
en  príncipe  soberaiu). 

Fué  gala  con  su  Martin     * 
del  rey  que  murió  rabiando; 
y  paralas  fiestas  recias 
bohemio  4e  Carie  Magno. 

Mas  ya  los  Guadamacíes 
le  servimos  de  arrendajo, 
los  brocaletes  de  monas, 
con  (1)  perdón  de  los  Aguados; 

No  sale  de  retraído 
en  la  iglesia  y  en  ios  santos: 
temos  Je  ven  á  deseo , 
imágenes  por  milagro. 

Reconózcase  antigualla 
de  caducos  mayorazgos; 
y  aguarde  entradas  de  reyes, 
con  regidores  y  palio 

Aqirf  la  grana  de  Tiro, 
Viendo  tan  gran  desacato, 
.hecha  una  Múrice  y  un  Ostro 
con  el  veneno  Sarrano, 


(I)    Coñ  perdón  de  los  elérigot  un  cuerno.  Don  Luis  át  QtBCf* 
£f  It  misma  figura  locución.  t.^.   <  l 


S2S  OBBAS   DX  DON  VBAKGI8G0 

como  pftra  cortaduras  • 
mejores  que  el  boticario. 

Quien  viera  llegar  al  lino 
á  pedir  aun  potentado 
por  suyalaropa  blanca, 
y  un  carnero  los  zapatos: 

Las  vicuñas  el  sombrero, 
y  las  ovejas  el  paño, 
los  gusanos  los  calzones, 
y  ropilla  de  damasco; 

El  oró  y  plata  una  mina, 
los  diamantes  un  peñasco: 
colmenas  y  cañas  dulces 
lo  esquisito  del  regalo. 

Quien  viera  martasy  micos, 
y  á  los  lobos  desollados, 
pedirles  á  sus  aforros 
sus  pellejos,  abultando: 

Mandáraselo  volver 
por  hurto  calificado, 
dejándole  en  carnes  vivas, 
'  cualquiera  alcaldede  palo. 

Sin  sastres:  ni  mercaderes 
se  borda  todo  el  lagarto; 
y  sin  seda  de  matices 
cualquier  gilguero  pintado. 

Andemos,  como  la  borra, 
en  pelota,  que  es  barato: 
ó  repelemos  la  higuera, 
que  fué  tienda  del  manzano; 

O  salgamos,  como  el  vino, 
en  cueros,  ya  que  los  charcos 
no  Idconsienten  andar 
in  puribus  en-los  ]aiTQS. 


llftte  callé  en  la  hunigaá 
d<5  mamá  á  aíaguoo  éi  partOy 
que  «&  el  pelo,  áe  la  masa 
nos  aaRTOjó  tiritando. 

Dejemos  por  loco  ai  mundo 
en  podec  de  los  moohaohos, 
quft  pnos  su  pa^o  nosrtlá^ 
ello&tfi  darán  «el  pago: 

PATdftA  AS  tos  CONJMSS  JOt  CABJÍION. 

aOMANCE  LXXXVIf . 

Medio  dia  era  por  filo, 
que  mpar  podía  la  bacba,    . 
cuando  di^spues  de  mascaír, 
elr  Cid  soriega  ía  panza! 

La»gorra  sobre  lospjps^. 

¡floja  I^  iBwUogftlat 
9^iabíerto  y  eabi^Áat» 
roncando  como  una  Taca. 

Guárdalo  el  $aejío  fieiWdo» 
y  9iM^dos  yernos  le  gioardan» 
aparcándole  las. morcas 
del  pe/seueto  y  de  la  cara: 

Cuando  unas  voeei^  saljdaí» 
por  fuensa  d^  la  gac«anla,    , 
■o  dicbasc  de! voluntad, 
9íflfQ4e  mi^do  puíadaií, 

Sec^yeton  en  el  palacio, 
se  escnebacon.  en  Ja  cuadfa 
dicien/fc)  guarda  el  leons. 
y  en  eato  entc^por  lai^ala. . 

BibHoUe» popular.'  T.  II.     420 


S30  OBRAS  m  DON  PBANGISCO 

i^>énas  Diego  y  Fernando 
le  rieroli  tender  Ja  zarpa,   . 
cuando  nicieron  sabídoras 
de  su  temor  ásus  bragas. 

El  inal  olor  de  los  dos 
al  pobre  león  engaña, 
y  por  cuerpos  muertos  deja 
los  que  tal  perfume  lanzan. 

A  venir  acatarrado 
el  león,  á  los  dos  mata; 
pues  del  miedo  del  perfume 
no  les  siguió  las  espaldas. 

El  menor,  Fernán  González, 
detrás  de  un  escafio  á  gatas, 
por  esconderse,  abrumó 
sus  costillas  con  las  tablas. 

Diego,  mas  determinado, 

£or  un  boquerón  se  ensarta 
esconderse ,  donde  van 
de  retorno  las  viandas. 

Bermudo,  que  vio  el  león, 
revuelta  ai  brazo  la  capa, 
y  sacando  un  asador, 
^ue  tiene  humos  de  espada, 

En  la  defensa  se  puso: 
despertó  al  Cid  la  borrasca; 
y  en  abriendo  entrambos  ojos 
empedrados  de  lagaña», 

Tal  grito  le  dio  al  león, 
que  le  aturde  y  le  acobarda; 

3ue  hay  leones  enemigos 
e  voces  y  de  palabras. 
Eüvióle  ásu  leonera, 
sin  que  le  diese  fianzas: 


por  sus  yernos  preguntó, 
receloso  de  desgracia. 

Allí,  respondió  Bermudo: 
señor,  no  receléis  nada, 
pues  &e  guardan  vuesos  yernos 
en  Casiilift  como  pasqua. 

T  remeciendo  el  escaño, 
4  Fernán  González  hallan 
debanado  en  su  boemío, 
hecho  oYülo  en  la  botarga. 

Las  narices  del  buen  Cid 
á  saberlo  se  adelantan; 
que  les  trujeron  las  nuevas 
k>s  vapores  de  sus  calzas. 

Salió  cubierto  de  tierra, 
y  lleno  de  telarañas: 
corrióse  el  Cid  de  mirarlo,    . 
y  en  esta  guisa  le  fabla: 

Agachado  estabais,  conde, 

5  tenéis  mucha  mas  traza 
e  home  que  aguardó  geringa, 
quede!  que  espera  batalla. 

Con  ñusco  habedes  yantado 
ló  que  mala  pro  vos  faga^. 
ráes  tan  presto  bajó  el  miedo 
IOS  yantares  á  las  ancas! 

Sacáiredes  á  tizona, 
que  ella  vos  asegurara, 
pues  en  vos  no  es  rabiseca» 
según  la  humedad  que  anda, 

Gil  Díaz,  el  escudero, 
que  al  Cid  contino  acempafta, 
con  la  mano  en  las  narices, 
todo  sepultado  en  bascas»  '     '  ^  ^ 


im  0BBA9M  MN  ViANGlSGO 

TnQ^«Báo4etr«ft4e  $i 
á  Diego,  €l  yerno  q«ie  faAj»;  . 
con  ui^a  sMíio  le  eii»eia, 
mientras  coa  otra  $e  tapa. 

yedjss  aquí,  señor  mió, 
un  hijo  de  iroesa  casía» 
el  conde  de  Carriol, 
que  esconde  inal.  su  crianza  (i). 

De  donde  yo  lo  be  sacado» 
sus  vestidos  yos^lo  parlan; 
y  áiVQCQs  sus  palomixios 
chillan,  señor,  lo  (^  paiia^.   . 

Has  cedo  podréis  tomar 
á  Valencia  y  sus  murallas, 
que  de  ióagnin  cftho  al  cojide, 
por  no  haber  de  dó  le  asgan,  ' 

Si  A<v  inereoe  de  yerno 
el  nombre  par  ec^a  causa, 
t'^mgfk  el  d»  servidor  vueso^ 
pues  tanta  parta  le  alcanza»    * 
.  .S^fiudo  ie  mm  el  Cid: 
coa  Qiial  talante  le  encara: 

Íll  ei^ta  Yez,.dmi^  condes, 
escujbíerto  habéis  ta  caiea. 
^j^aV'Oír  de  un  leoQ  oviate^ki 
estando  coa  Yuei^aacnvas? 
fincando  en  cpiipJIa.  mia^ 
que  paia^í^guro  bi^a  *     .. 

nyr^i^v^fs.d^'^sa  H*i¿a; 
y  que  á^  Intima  y  asco 

jqtHM^ol^isM^.eatr^lla^.     . 


'  £1  que  de  iD&sKOn  $e  prélMi » 
face  en  ^  payor  y  el  ansia, 
de  las  tripas  corazón: 
asi  el  refrán  vos  lo  canta. 
^  Mas  vos  ea  esta  presarSi 
sin  acatar  vuesa  casta; 
faceis<del  cófason  Iripal^, 
qae  el  puro  temor  vos  vacia. 

Ya  que  colada  no  os  fi«o 
valiente  aquesta  vegada , 
fa^a  vos  colada  limpio , 
•chaos  buen  conde  en  colada. 

CaUedesel  Cid,  calledeSi 
dijo  con  la  vo2  muy  baja; 
y  la  cosa  qae  es  secreta, 
tan  pública  ilo  se  fagau 

Si  no  fice  valentía, 
fice  cosa  necesftvta: 

Íf  si  probáis  lo  qae  fice^ 
o  tendredes  por  fazaña. 

Mak  ánimo  es  memsrter 
para  echarse  en  la  privada, 
que  para  vencer  á  Btear, 
ni  á  mil  leones  que  8atg«k 

Animo,  sobrado  tuve; 
mas  en  esto  el  Cid  le  ata^a^ 
porqie  m  un  incensario 
ningMo  á  escacharle  agaaidAk 

Id,  infante ,  iidoia  Sol^ 
Tuesa  esposa  desdichada  i        : 
y  decidlaque  vos  limpie, 
mieilliss  yo  vos  bnico  nn 

Y  non  nideís  endemis^ 
y^Meced^  «oa  agi^^ 


/ 

/ 


531  :  OBRAS  DE  DON  PIIANXISGO 

aquel  refrán  qoe  aconseja: 
ía  caca,  conde ,  callarla. 


GAUFIGA  k  ORFBO  PARA  IDEA  DE  MARIDOS  DICHOSOS. 

ROMANCE  LXXXVIIl. 

Orfeo  por  su  muger 
cuentan  qae  bajó  al  infierno; 

Ípor  su  muger  no  pudo 
aiar  á  otra  parte  Orfeo.    * 
Dicen  que  bajó  cantando; 
y  por  sin  duda  lo  tengo, 
pues  en  tanto  que  iba  viudo, 
cantaría  de  contento. 

Montañas,  riscos  y  piedras . 
su  armonía  iban  siguiendo, 

Í]  si  cantara  muy  mal , 
e  sucediera  lo  mesmo. 

Cesó  el  pesar  en  llegaodo 
y  en  escuchando  su  intento; 
que  pena  no  deja  á  nadie 
quien  es  casado  tan  necio. 

Al  fin  pudo  con  la  voz 
persuadir  los  sordos  reinos; 
aunque  el  darle  á  su  muger 
fué  mas  castigo  que  premio. 

Diéronsela  lastimados ; 
pero  con  ley  se  la  dieron, 
que  la. lleve,  y  no  la  mire, 
amlxNS  muy  duros  j^receptos. 

Iba  él  delante  guiando, 
al  subír^  porque  te  «uiy  dertOi 


DBQÜEVSDO;  535 

que  al  bajar  son  las  mii^;^res 
los  que  nos  conducen  ciegos. 

Volvió  la  cabeza  el  triste : 
si  fae  adrede,  fiíé  bien  hecho : 
si  acaso,  pues  la  perdió, 
acertó  esta  vez  por  yerro. 

Esta  conseja  nos  dice, 
que  si  en  algún  casamiento 
se  acierta,  ha  de  ser  errando , 
como  errarse  por  aciertos. 

Dichoso  es  cualquier  casado 
que  una  vez  queda  soltero ; 
mas  de  una  muger  dos  veces, 
es  ya  de.la  dicha  estremo. 

rUNBBAL  i  LOS  HUESOS  DE  UNA  FOETAiEZA|  QUB  Qth 

TAN  MUDOS  DESENGAÑOS. 

i  ROMANCE  LXXXIX. 

Son  las  torres  de  Joray 
calavera  de  unos  muras, 
en  el  esqueleto  informe, 
de  un  ya  castillo  difunto. 

Hoy  las  esconden  guijarros, 
y  ayer  coronaron  nublos : 
si  dieron  temor  armadas, 
precipitadas  dan  susto. 

Sonre  ellas  opaco  un  monte 
pálido  amanece  y  turbio 
al  dia,  porque  las  sombras 
vistan  su  tumba  de  luto. 

Las  dentelladas  del  afio,    -, 


S3%  OBRAS  DS  OOH  nUROISGO 

grande  «omed^r  de  Biiii»leB^. 
almonaron  sos  almesas  y 
J  cenaren  sos  Irabuaos. 

Donde  admiró  tsú  bérnúOíLg»^ 
nov  amenaza  sa  bulto: 
fue  fábitca,  y  es  oadáveF : 
tuvo  alcaides,  tiene  fawMk 

Certificóme  un  ciimento, 
que  «stá  enfadando  unos  snrceg, 
que  al  flue  hoy  desprecia  «ajando, 
era  del  fuerte  un  reducto* 

Sobre  un  alcázar  en  pena 
nn  baluarte  dei^Mido 
mortaja  pide  A  kts  yerbos, 
al  cerro  pide  sepulcro. 

Como  herederos  monteses, 
TOjaros  le  hacen  nocturnos 
las  exequias,  y  bs  grajos 
le  endechan  los  contrapuntos. 

Quedíiron  por  aMceas 
un  chaparro  y  un  saúco  ; 
pantasmas  que  á  PriniaYClra 
espantan  flores  y  fruto. 

Guadalcfn,  que  losjuaneffeí' 
del  pie  del  escollo  düfo 
sabía  los  pantos  que  cahíaft, 
dobla  per  el  iroporfuao. 
'   Este  oímeniem  ver^fe, 
este  monumento  bnrto ,  ' 
me  6ellataro«i  por  oárcd ; 

yole  tomé  por ^stüdto. 

Aqiá  €01  cátedra  de  mtiertos 
atento  le  oí  dis^curiw 
del  baobilleir  fiesengafio 


contra  sd&Btik»s  ^stos. 

To,  que  mis  ojoí^  tenía, 
Florís  taimada ,  en  los  tuyos,    . 
presamíeAdo  eteraidades 
eatce  cielos  y  coluros : 

Ea  tu  boca  hallando  perlas, 
y  en  tu  aliento  calambucos, 
apCeniiUeado  en  tos  claveles 
á  despreciarlos  carbunclos: 

Eq  donde  una  Primavera 
mefitfá  mil  abriles  juntos, 
gtstftfldo  e&  Solo  guedejas 
mas  soles  que  doce  lustros ; 

Con  tono  clamoreado, 
que  la  auseücía  me  compuso, 
lloré  los  versos  siguientes, 
mas  renegados  qne  cultos  : 

Las  glorias  de  este  mundo 
llaman  con  luí  para  pagar  coahilmo. 

Tú,  que  te  das  á  entender 
la  eterAtdad  que  imaginas ,     ' 
aprende  de  estas  ruinas, 
si  no  á  vivir,  ácaer.     . 
El  mandar  y  enriquecer  ^ 
dos  encantadores  son 
que  te  turban  la  razón  , 
sagrado  de  que  presumo. 
Las  glorías  de  este  mundo 
llaman  con  Iveí  para  pagar  conrhnmo. 

Este  mundo  engaña  bobos : 
engaitador  de  sentidos 
en  muv  corderos  validos^ 
anda  disfrazando  lobos. 
Sus  patrimonios  son  robos , 


538  OBIUSOB  DON  FfiARGlSGO 

sa  caudal  íqsuUds  fieros : 
y  ea  trampas  de  lisonjeros 
cae  después  su  imperio  sumo. 
Las  glorías  de  este  mundo 
llaman  con  lampara  pagar  con  humo. 

CEL£BBA  SI.  TlfiO  CON  QCE  DIO  MÜEBTE  i  UN  TOBO 
EL  RSr  NUESTRO  SEÑOR. 

Faé  en  la  fiesta  Tenatoria,  caaodo  á  imitación  de  las  de  los  1$* 
manos,  dadas  al  paeblo  en  sos  anfiteatros  y  circos ,  se  echaroa 
Tanas  fieras  á  lidiar  entre  si. 

ROMANCE  XC. 

Ayer  se  vio  juguetona 
toda  la  arca  de  Noé, 
y  las  fábulas  de  Isopo 
vivas  se  vieron  ayer. 

Y  mas  bestias  diferentes 

Sue  ojaldran  en  un  pastel; 
eras,  que  de  puro  fieras 
dichosas  pudieron  ser. 

Por  África,  sin  vasalios. 
Tino  el  coronado  rey, 
que  á  buena  y  mala  moneda 
anda  aruñanoo  el  embés. 

El  que  debe  á  la  pintura 
mas  braveza  que  á  su  ser; 
vencible  á  punta  de  cuernoi 
invencible  en  el  pincel. 

El  que  dio  nombre  en  Castilla 
al  esforzado  leonés; 


ra  QUET£DO  530 

por  lo  real  y  rapante 
sepan  cuantos  ae  papel. 

Al  que  David  hizo  andrajos 
la  portada  del  comer, 
preciado  de  que  en  Alcides 
es  papahigo  su  piel . 

Él  de  enfermedad  barata» 
que  no  le  cuesta  un  tornes^ 
pnes  por  no  tener  dotores, 
cuartanas  quiere  tener. 

£1  rescoldo  de  los  Julios, 
el  estrellón  de  la  sed, 
signo  de  merienda  y  rio, 
borno  de  su  propio  mes. 

Fulvo,  secundum  Virgilio, 
con  sus  grefias  de  francés, 
desnudo  de  medio  abajo, 
treta  de  mala  muger. 

Con  mas  zarpas  en  las  manos 
que  capuz  de  portugués; 
no  con  presunción  uias  corta, 
y  tan  grave  como  él: 

Salió' con  grande  mesura, 
y  con  paso  muy  cortés, 
a  dar  audiencia  de  arufio, 
y  echó  menos  el  dosel. 

Con  pasaporte  de  Plinio 
un  gallo  salió  después, 
porque  los  quiquiriquíes 
dicen  que  le  hacen  temer* 

Mas  hánme  dicho  los  gallos, 

Jne  á  su  canto  en  Israel 
ió  la  moza  de  Pilatos 
solamente  ese  poder. 


Si9  OBRAS  DB  iroír  »A1I€ISG0 

T  sí  el  buen  g«|lo  supiera 
lo  que  viab  á  suteder, 
tomara  el  león  por  gallina, 
y  él  pusiera  huevos  de  él. 

Apeló  el  casto  del  gallo 
á  la  negación,  y  tué 
á  subirse  en  la  coluna, 
donde  en  los  pasos  le  ven. 

El  leen  qoedó  viudo 
sin  el  marido  doncel, 
tan  cerca  de  cacareo,  (1) 
que  ya  le  tuvo-en  la  nuez. 

En  esto  salió  á  la  ptaza 
un  jarámefio  Luzbel, 
xon  d»s  apodos  buidos 
de  mal  maridada  sren: 

Con  paréntesis  de  hueso 
coronado  el  chapitel, 
los  ojos  mas  escondidos 
que  tienda  de  mercader. 

Muy  barrendero  de  manosf, 
muy  sgíogado  de  pies: 
lo  bragado,  ya  se  entiende; 
lo  oseo,  no  es  menester* 

Acordóse  que  era  signo 
en  el  pabellón  turqués, 
de  los  doce  que  á  la  mesa 
del  sol  comen  oropel. 

Por  detrmetíto  de  Martin 
se  aseguraba  el  vencer, 
viendo  ^U6  de  abril  y  mayo 
es  presidetfte  Aranjuez. 

<l)  DeMrgaUiaa, 


Dfleto  P«|er  EféM 

s^  mi^táé  sin  saber  leer; 
y  de  J^  ciudad  de  Toro, 
qw  d^  buen  zumo  á  la  pe^ 

Mas  en  hacer  mal  i  tantosv' 
y  m  hm^r  á  nadie  bien ,    * 
era  sigao  qob  testigos^ 
yápfwíesopjidooler* 

Iliró  al  leoa;  y  en  aqueUo 
que;4eoimos  saniiamea, 
le  rebujé  i  testeradas, 
le  zabucó  de  tropel. 

Defendíase  de  pidla(l) 
el  leoa  á  ead*  vez; 
y  quiso  de  pajarito 
volarse.p0r  ia  pared. 

DesiQiotió  el  toro  i  SoliA0v 
yi  Eliano,  y  á  otre^ires 
electores  del  imperio, 
que  no  q«iso  obedecen 

Salieron  macho  y  caÉialio^ 
sin  iilbarda  y  sin  jaest 

yenlaQartiUadeovejas(i)    ' 
d^lreafojí  ^  be. 

ia  iii04ia,  que  ea  ias  tabernas 
fumh  «boga?  el  bd>tf . 
en^K^ik  penada, 
fÜÜcJaaiiogé  el  cordel. 

£i  aoiaial  que  en.  jABama^ 
eQii9ikd««f  sjkbe  paeef  r 

Iqs  lIepp^ió  eofi  fa»  linas 


,(y  Joiviend*  las  ancas. 
(>;  Pwque  también  fuero 


.  } 


fueirofrcolM^. 


542  OBB  AS  »i  JHm  FRáiiciseo 

que  saalf^uan  en  Argel. 

En  decir :  acá  me  vengo , 
y  sin  ¿qaién  llama?  y  si  es  ^ 
con  las  armas  de  laViila  [f  ] 
el  icen  se  fué  á  meter. 

Hiciéronsé  unas  mamonas 
sobre  estése  ó  no  se  esté , 
que  se  abollaron  las  getas , 
y  se  rascaron  la  tez. 

Todo  felpado  de  mofios 
el  oso ,  esgrimió  tal  vez 
algunos  pasagonzalos 
de  bellaco  proceder. 

Desquitaba  con  abrazos 
á  los  perros  el  morder , 
y  andaban  á  bofetadas 
al  derecho  y  al  través. 

El  camello ,  que  está  hecho 
á  los  npiagos  de  Belén , 
con  las"  heridas  del  toro  - 
tuvo  muy  poco  placer. 

Mas  nadador  de  cachetes , 
ya  de  tajo  y  de  revés , 
al  toro  obligó  qne  bietera  (2) 
lo  que  á  todos  hizo  hacer. 

Por  las  dos  plazuelas  vim  (3) 
sin  pluma  un  gato  montes ; 
y  andando  buscando  cao&as , 
fué  merienda  de  un  lebrel- 

Mas  preciado  de  sus  manchas , 
que  un  ]aspe  y  un  arambel , 


I 


\)   Ha  080. 

fi)    Que  te  reliréra. 

3    La  de  Provincia ,  y  de  la  YiUa. 


M  Oüirnem).  Oi3 

tidté  d  tigre ,  escarbó  el  tbro , 
con  que  le  maadó  volver , 

La  zorra ,  que  en  tantas  gentes 
se  llama  vuesa  merced , 

Íque  con  capas  y  mantos 
embras  y  varones  es , 

Haciendo  la  mortecina 
quiso  escapar  de  la  red; 
pero  quien  supo  mas  que  ella 
la  tomó  con  un  vaivén. 

En  ia  gente  que  miraba 
hubo  palestra  de  prez , 
unos  con  los  rempujones , 
otros  estrujando  el  ver.     . 

Con  el  sol  de  los  membrillps 
tuvo  batalla  cruel 
todo  cogote ,  que  agora 
gasta  diagridis  y  sen. 

Á  la  artificial  tortuga , 
que  cízafia  á  todos  foé , 

Ícon  vómitos  de  chazos 
ió  cólera  al  no  querer , 

El  toio,  que  arremetiera 
con  la  torre  de  Babel , 
ia  dio  cuatro  coscorrones, 
qse la  parecierondiez. 

Los  que  de  pedir  prestado 
guardan  en  la  corte  ley , 
no  embisten  como  embestía 
el  torazo  Magancés. 

El  grande  Felipe  Cuaí^ 
que  le  mira  como  juez , 
por  generoso  y  valiente , 
y  vengador  del  cartel ,     • 


S44  oBBáJi'  MT  ttímnJMsmo 

lomaadd  ^tp^á  iontnitteMo , 
que«upo  looQtrahaoer 
los  enojos  ét\  verano , 
que  perdonan  al  laurel : 

Porque  no  muriese  á  silvos 
en  el  Dullicio  soez , 
ó  á  poder  de  rapa  vieja 
en  remolinos  de  á  pié: 
>  ú  porque  no  le  si&tasen 
perezas  de  la  vej^ » 
que  es  fin  der  los  bien  reglados, 
no  de  hazañoso  desdte . 

Pasándole  por  sa  vista, 
(favor  de  samo  interés) 
jMttclra  muerte  en  poieo  (ri&mo 
le  hizo  desaparecer. 

Perdonó  ||or  fofistoros 
los  que  venció  sn  peitart 
para  que  en  sus  vié»  propias 
viva  su  <rictoria  eslé. 

Esta^  fiesta  me  eontariMi 
dos ,  que  dQtr4s  de  «n  caned  > 
á  eesta  de  dos  mil  oncs , : 
vieron  un  peco  de  res. 

EPICTOS*  mt  AffOft  T  hOS  GKpS. 

£sle  rtmante  ta^esofibió  paralioad*  fm  comedia, cayo 
•ra  el  lítalo :  Aií^il  v  gslqs  H^osjf .  piscausiros^  que  »  np|^ 
sentó  en  una  fiesta,  y  k  recito  «pa  QQ]ued¿a¿|a  ágiieau** 
maban  la  Roma,,  líábito  m  da  hooiike.      < 

10MAN€EI«I,      .* 

'  '         -      i 

Vive  «cibds.quek'tafr  deeehar , 


aonqoe  les  pese,  la  Loa; 
hoy  que  de  faldas  y  sayas 
desenvaino  la  persona : 

Hoy  qne  rae  aprieto  el  sombrero, 
y  no  me  prendo  lo  toca. 
Nadie  se  meta  conmigo, 
que  haré  Tarqnioada  en  todas. 

Desde  que  ciño  la  espada, 
las  pendencias  me  retozan ; 
y  antojada  de  mostachos , 
me  esto^  tentando  la  boca. 

|0h  si  yo  me  los  tercíese  I 
Las  bigoteras  me  oigan. 
iQué  capitán  pierde  Flandes, 
qué  maladros  las  busconasl 

iQaé  don  Lázaro  las  dubfias, 
qué  Lelio  Dati  las  tontas, 
qué  marido  las  doncellas , 
y  qué  page  las  frionas  I 

¡Qué  bribón  las  irlandesas , 
qué  licenciado  las  monjas, 
qué  atribulado  las  flacas, 
qué  glotooazo  las  gordas! 

¡Grande  trabajo  es  traer 
lo  mas  del  cuerpo  á  la  sombra! 
Mas  quiero  daga  que  moño  : 
mas  quiero  casco  que  cofia. 

Golendfsimo  senado, 
está  es  palabra  de  Roma: 
soberana  gerarqufa 
de  bellísimas  sefioras: 

Paraisos  de  chapines, 
tarazones  en  la  gloria : 
reyerendfsimas  viejas; 


líK  OBRAS  M  #M  MAMIflCO 

(¡la  calavera'seit  mfésÁ) 

La  comedía  q«e  oé  IkaeemiMi^ 
contra  jusUeiase  notobiitu 
Amr^  y  oehi  hacm 
discretos:  fazoq  imlM'ofria. 

Amor  y  eelos  bo  4aeá^ 
queéeafaaceii  cfMMleloj^ 
él  victafi  eofli  ifia  ^seo  ^ 
ellos  eoo  vmigaMas  Tri^^Hte 

£1  és  fii^go«  y  «U«6  «aMic 
él  martmo,  eHoi  ^OBséfta  ¿ 
estos  i^i^  ét  «i^peelMs  ^ 
aqael  de  e«péraDias  coHas. 

Aiflem  cm  €^toi(  6s  ^fiént: 
alma  imni  ataof  es  looai 
ellos  1SK1  b'm  doM&daMÉi: 
este  su  féíigto  adera. 

Los  ojos^^ue  d «li&a  fallM, 
siendo  ?d  mimtó  (fwe  h»  fotifeM , 
se  los  saoatM  ios  «efes , 
ellos  soft  q«ieQ  la  dé4^¡i4t^ 

Mirada  ^«Os^  ^  es  botÉpama 
mas  enetmifa  qm  idootAi; 
si  pueden  iiaeer  djiscmlOft 
el  {««M- y  las  coagc^as. 

V  er.M  graeía^  «m  ^oMwo^ 
que  toma  á  k  Wba  alfoi^zig, 
que  está  chforremido  t^ym^ 
que  estárob<AatídogN¿as. 

Pretendiente  de«M  píofa 
para  encaramarse  en  «o^ 
atisva  por  esas  caites 
una  picartllaTcíta: 

Y  en  bri^ttla  A^'Math^ 


con  iN^iiiift  de  2ftp*iíRo« 
los  Bártulos^  «e  le  atollatt. 

Por  (tyes  dice  requiébrala 
bfirb»  ^rece  por  escoba; 

JfAffitta  muoteiiinft 
esprecia  futuras  togai. 
¿Cuál  es  aqael  oabaltero» 
de  tan  eoeafit^da  betsa, 
qué  w  tapado  desde  tm  coete 
M  te  «oniaque  la  tnoscaí? 
¿Cttái  telma  no  rtelúM 
si  un  0)4  negro  la  coca? 
¿I  Mra  «na  mano  btonea 
quién  tieáe  ia  plata  hondaT 
Cuarenta  universidades, 
étet  colegios  con  sus  lobas, 
«rtelnyen  dos  pecezuelos 
bien  tol^cidos  de  rosas. 

i^Mllos  amantes  higos , 
que  pMiidiis  h  la  sombra, 
fueNNl  el  uod  por  otre 
tintoreros  de  unas  moras: 

Y  el  otro,  que  sin  eseama», 
del  mar  despreció  las  ondiS; 
amante  para  los  ciernes , 
como  sai  An^is  j  bogas; 

I  el  Judas  de  los  amores 
que  sin  dineros,  ni  botas, 
al  umbrtil  de  Anajarete 
la  requebraba  de  soga: 

¿Fueron  discretos,  sellwwr 
¿Ha  habido  bestias  mas  tortas? 
¿Qttí*nsemata,  no  esmaWito? 


8Í8  OBRAS  DJB  DOW  FBANCÍISGO 

¿No  es  verdugo  juien  se  ahorca? 

Hércules  pudiera  andarse 
con  una  capnisa  rota; 
y  porque  amó  áDeyanira, 
murió  ea  c^mi&a  sin  honra.    . 
Sansón,  aquel  que  can^paba, 
como  el. paño  deSegovia, 
de  su  pelo,  á  tijeradas 
le  hizo  amor  de  corona. 

¿Salomón  no  fué  dijscretoT     . 
¿No  fué  el  sabio  quemas  nombran? 
iCnál  le  pusieron  el  alma 
las  mucbachas  deSídonía! 

jCóipo  arrastraron  su  seso,, 
cómo  pisaron  sus.  obras,  ' 

la  hija  de  Faraón,  j 

y  las estrangeras  todas!        oíí 
Allá  en  la  gentilidad     iti,i 
las  ninfas  metamorfoseas  ^^ 
¿no  hicieron  bajar  los  dfftJsesí 
asacar  agua  enlasnóíías? 
El  Sol  andaba  tra¿  Dafne, 
con  la  luz  en  las  alforjas, 
en  forma  de  cuadrillero, 
con  mas  saetas  que  joyas. 
¿Júpiter  no  se  esplumjií 
por  solo  ver  á  la  otra? 
¿No  fué  toro  y  dijo  mii, 
áouien  esperaba  toma? 

Con  treta  de  salvadera, 
sobre  carta  que  se  nota, , 
¿no  bajó  én  polvos  de  oró 
á  gozar  á  ^uien  le  toma? 
Has  dejando  las  deidadefir^ 


DE  QÜEVEDO.  649 

que  de  tan  lejos  nos  tocan, 

habrá  personas  aqui, 

(ó  será  ningona,  ó  pocas)    - 

¿Qué  no  hayan  tenido  celos? 
porque  sin  estacarcoma 
ningunos  ojos  miraron, 
y  ningui  corazón  goza. 

Hombre,  que  sabes  querer, 
conjuróte  por  tu  moza, 
que  me  digas  la  verdad, 
cuando  loscelos  te  toman .    ' 

jHay  sol  que  no  se  oscurezca? 
;hay  plaza  que  no  sea  angosta? 
¿sospecha  que  no  te  arrastre? 
¿consejo  que  bien  se  oiga? 

¿Tienes  nuevas  en  tu  alma? 
¿sabes  de  tu  vida  propia? 
¿Qué  dices?  responde  claro: 
no  tengas  vergüenza  agora. 

Dirás  que  la  medicina 
viene  á  tal  dolencia  corta; 
que  son  peores  que  diablos, 
pues  comurados  se  toman. 

La  en^rmedad  de  ios  cetod 
no  hay  dotor  que  la  conozca: 
de  celos  muere  mas  ^ente 
que  de  fiebres  maliciosas. 

To  desmiento  mi  comedia:  . 
estad  atentos  una  hora, 
y  veréis  á  mi  opinión 
cuántas  razones  le  sobran. 

T  ansí  San  Antón  os  libre 
del  fuego  que  enciende  rosas, 
de  rayos  que  forman  perlas, 


109  OBftáS  M  Bw  rt^NGiseo 

de  llMMqm  hielos  bi^Uw 
Que  juzgueU  lo  que  s^itti 

por  vuestras  eolrafta^pioi^M^ 

sie&tJ^M  al  autor  y  yo 

nos  eateBdesnos  á  co^plas. 
T  yo  lo  sustentaré 

cuerpo  h  cuerpoá  las  henuosaf , 

rabia  i  rabia  á  los  barfaadoa, 

araño  araílo  á  las  tontas: 
K  las  víeías  bueso  4  buesíi^ 

trapo  k  trapo  i  las  firegosat» 

«09  4  009^  4  los  laca]f  os, 

2  «bisae  4  chismea  l%»  mmjiiif. 

AUaA  DBBIWIAOS  I^ABA  U  JESBKqiO»  W,  PÁSAl  k  OKA 

PAMA. 

ROMANGK  XCII. 

A  los  moros  por  díBero> 
y  4  los  oristiauos  de  vaUe: 
aóndeosta  la  que  lo  díoe» 
dlM^mak  46  el  rotaaaos. 

To  coa  mi  fé  de  huitísma 
por  ella  bebo  los  aires: 
todas  por  moras  me  tienfB, 
pifB  qumeA  que  se  lo  pa(;«e. 


n  Q9SVSM;  9&t 


BBSGBIBB  Elimyti^^kmWSi  CüMfDO  GQHGUBRBN  BR 
BL  mmAIüOX  BAf^AUSB  Jtf$  i^. 

Freíd  eB  el  conroil»  i»  Leen,  peee  anle^  de  ra  libertvd  escrí* 

al  ÍQStaQifr  ({ufirla  digo, 
jHNi^  to^  cyo^  de  »i^  pueate 
pQQftB  habrás  bilo  á  híio, 

Guaiuk)  por  ojea  de  agofaB^ 
pudJAmei^wlf  lo  mismOi 
com»  arroye  vei^omaBle, 
vocabMm  egecckia. 

Mas  ^%ffm  lírae  ea  a»  jarse 
cualquáer.  euartiHo.de  vi¿p 
de  ktt^  taberea,.  fue  llefra 
MI  todo  su  afgawoidijo. 

lÜda A  la  f uenle  del  Aoget, , 
como  en  el  infi^ooet  ricO)    > 
qufrttB  ttoa^g^  de  a^a 
Í¿m  reKoMa  dé  idiv  io . 

Pift  JtaavQ  BioB  sebfé  eeea 
suya,  Uo^que  ye  e^je ; 

ÍtiMHbQM  de  ealieates  qMaaau 
as  ím»»édi  mx  noUee^ 

En  y#ca«e  60  UB  ^uífiaiie,,  • 
hecha  pedaaoe  y  a&ipMt 
7  cqn,  femiendee  de.tiMi^ 

arroyiielo  eefwelaw* 
Ftarida  leda  la  aiái«tfii 


652  OBBAS  J>B  DON  FBAHGI8G0 

de  jamugas  y  borricos  : 
de  damas,  que  con  carpetas 
hacen  estrado  el  pollino. 

Al  revés  de  los  gotosos, 
ya  no  se  mueve  estantío ; 
pues  de  no  gota  es  el  mal 
de  que  le  vemos  tullido. 

Wo  alcanza  á  la  sed  el  agua 
en  su  madre  á  los  estíos ; 
qae  facistol  de  chicharras 
es  la  solfa  de  lo  frito: 

Pues  no  aprende  lo  aguanoso 
de  tan  húmedos  resquicios, 
no  saldrá  de  puro  rudo 
en  su  vida  de  charquillos. 

Suenan  tragos  y  oocados 
entre  matracas  y  silvos; 
T  llevan  el  contrapunto 
lasgormonas  y  zollipos. 

Con  poco  temor  de  Dios 
los  mondongos,  por  lo  limpio, 
pretenden  para  las  pruebas 
el  ser  actos  positivos. 

Porhaber  faltado  el  aftte 
con  las  levas  que  se  han  visto, 
todas  las  meriendas  llevan 
sus  coletos  de  pepinos. 

Los  mas  en  los  salpicones 
de  carrera  dan  de  hocicos: 
en  dÚKsiplinas  del  sorbo 
«on  abrojos  los  chorizos. 

En  eamisa,  por  ir  presto  i 
Tan  no  pocos  palominos ;    ^ 
y  sínrMftrta  algunos  poUds, 


'  DB  QUEVBDO.  853 

ya  de  ser  suyos  ahuos* 

Rábanos  y  qaeso  y  bota 
en  la  gente  del  gordiilo 
daa  tnas  trabajo  al  gaznate,    ^ 
que  copones  cristalinos. 

Agora  se  está  una  Dueña 
desandando  el  ab  initio ; 
haciéndoles  encreyentes 
que  es  el  Jordán  á  sus  siglos. 

Yo  le  considero  aqui 
muy  poblado  de  bullicio, 
coche  acá,  coche  acullá » 
y  metido  á  porquerizo. 

Tres  carrozas  de  tusonas 
perdiendo  yañ  los  estriyos , 
con  pecosas  y  bermejas, 
nariz  «hata,  y  ojos  vizcos. 

Aguardando  están  la  noche 
un  potroso  y  un  podrido , 
para  sacar  a  yolar, 
uno  parches,  otro  el  lio. 

Una  doncella  que  sabe 
que  se  le  ahoga  su  yirgo 
en  poca  agua,  le  salpica 
escarbándola  á  pellizcos. 

Aun  en  carnes  una  flaca 
es  el  miéreoles  coryillo : 
una  gorda  el  carnaval , 
con  mazas  del  entresijo. 

Dos  píaras^  de  fregonas 
renueyan  el  adanismo , 
compitieiido  sus  perníieK 
los  blasones  del  toehio. 

Dos  estudiantes  sarnosos, 


mas  grsumáos  qm  k>9^  IrifH^ 
conjíftnz^e&se  miieslm, 
si  no  ciemepias,  benigio». 

El  t^rlK^ii  y  Im  bigoMf 
se  enfalda  uft  jurisfierUo , 
por  w  mwtm  ^es^put» 
con  caa&eamas  Q4I  ra£mt« 

Una  viíaía  ecHk^anagiiM 
ra  aalpí^aado  de^  heeníBaa « 
con  dos  pocúlgaa  por  ^m , 
por  espioa^o  un  n^totua : 

Por  piaroa^  ih»  leoedor^ 
7  por  copela  an  hwm : 
portetaa  ^ms  bmam, 
7  por  cam  el  Mtocriate. 

Una  jTea  amiflajaéa 
en  aa  sibani  de  lino ,  . 
á  \»  dif oMa  aa  aotioaatim 
marimanta  de  los  ni&o& 

Con  azadooes  y  es^Mf  taa 
son  gabaplivaa  y  eof  ilas 
sepuiíureraa  dal  ama 
en  telaiafiaa  de  viwo. 

Con  sug  atp«3  eaJoa  hamtaros, 
7  en  ptefOA8a)gM0oa  mísat , 
pescan  de^  las  aadadofat 
en  la  aritia  lea  Tfisüdot. 

En  redrcHiOii  de  tooitim^ 
entre  cabaUeroa  foos^ 
con  som^rams  de  cahír 
andan  hidd^aa  poaHzttf, 

PrebaiuMoa.  m  sm  miiaa  ^ 
galameroa  d^  táism « 
eciíaii  al  cjo  iaa  teif». 


goIosnfUMiida  émcitíéo^^ 

Anda  ea  meaudbs  PiltlM  ^ 
repartido  w  owlra  ^  einiH) 
t(¿uiicíleSt  que  avízoraa 
peii4«ociaa  y  desafioü, 
Ca  médico  de  r^bcm 
Tá  tomando  por  escrito 
los  Bombrd9  de  los  que  eeota 
fiambrera,  y  beben  ím. 

Acuerdóme  que  h^  Vm  afio« 
que  dejó  dft  aer  Nareiso , 

f»or  falta  de  agua  ea  que  vi^e » 
a  zagala  por  quien  fivo. 

En  el  ampo  de  la  nieve 
dos  Orieates  euceodidos « 
PQf teoto  de  yelo  y  fuego , 
non  plus  ultra  de  lo  livm* 

Sooredorada  su  froAte 
con  lac  mioas  de  los  indios : 
de  las  Mcb^as  del  sol 
.  las  gueaelü  y  los  rizos. 

lio  llamas  y  nieyQ  eo  paa 
era  todo  m  eáHkia  i 
el  yelo  le  vi  volcaa , 
elvolctmle  vi  florido: 

Con  tocarla  tomi  elagtt%  : 
caitftoidas.  Note  el  pió 
lector ,  estando  con  ella , 
:to!j[ifte'famaba  asteiodí^M. 

Ella  gastó  todo  el  charco 
en  escarpia  de  un  tobillo ; 

Ir  por  suoir  mas  arriba , 
a  corriente  daba  brincos. 
Bailar  el  agua  delante » 


^86  OBRAS  DB  DON  FRA^TISGO 

solo  con  ella  lo  he  visto ; 
mas  al  son  de  su  meneo 
los  muertos  darán  respingos. 

Mas  hoy  de  lo  que  en  él  hay, 
y  de  cuanto  en  él  he  visto , 
sin  los  cíelos  de  Clarinda, 
nada  apetezco  ni  envidio. 

Arrenócese  sus  baños, 
y  cálese  un  papahígo; 

¡f  séqaese ,  pues  le  falta 
a  fuente  del  paraíso. 

Yo  considero  estas  cosas 
cuando  estoy  el  susodicho 
tres  años  há  sobre  doce  fl) 
entre  cadenas  y  grillos : 

Aquí,  donde  es  año  enero, 
con  remudar  apellidos ; 
tan  capona  primavera, 
que  no  puede  abrir  un  liHo. 

Á  modo  de  cachi-diablos 
me  cercan  tres  cachi- rios: 
Orbigo ,  el  Castro  y  Vernesga, 
que  son  de  Duero  meninos* 

Con  mogeres  en  talé^ , 
que  calcan ,  por  zapatiilos , 
artesas  del  cordobán 
de  los  robles  de  estos  rtseos. 

( 1 )  Hacia  U  eaeiiU  de  todo  el  tiempo  que  en  n  Tidí  bibii  M' 
fado  en  prisíoii. 


^*  ifr< 


OB  QVSYEBO,  M7 


ERO  T  tEANDRO  £N  PANOS  MENOBES. 

ROMANCE  XCIV. 

Señor  don  Leandro , 
vaya  en  hora  mala, 
que  no  puede  en  buena 
quien  tan  mal  se  trata. 

¿Qué  imagina  cuando 
de  ba¿el  se  zarpa, 
hecho  por  la  Ero 
aprendiz  de  rana? 

Pescado  se  vuelve 
el  hijo  de  cabra , 
¿para  quién  mondongo 
quiere  mas  que  escamas? 

Ta  no  hará  en  sorberse 
el  mar  mucha  hazaña 
un  amante  huevo 
pasado  por  agua. 

Bracear,  y  á  ello, 
por  ver  la  muchacha , 
una  perla  toda , 
que  á  menudo  ensartan. 

Moza  de  una  venta, 
que  lá  Torre  llaman 
navegantes  cuervos , 
poraue  en  ella  paran. 

Cnicota  muy  limpia  \ 
no  de  polvo  y  paja ; 
que  hace  camas  bien  ^ 
y  deshace  carnal. 


^^  OÜAS  Bt  MU  AAWISCKI 

Corita  ea  cogote , 
,  y  ¿allega  jen  ancas, 
'  gtm  mnget  de  pullas 
para  los  que  pasan. 

Piernas  tlfrainpltm, 
fornida  de  panza » 
las  aftas  eofi  cejáis 
de  rascar )«  caspa. 

Hollina,  y  «lay  rollo, 
donde  t»el|an  bragaa: 
deftibadft  ae  hombros^ 
pero  mas  de  espaldas. 

Qae  aunque  dei  fütQfO 
con  nombre  la  llaman 
del  buen  sum ,  e$ ,  fuf « 
cumple  sus  palabras. 

Bíeü  en  puros  cueros 
yi,  pues,  áesta^mai 
qtoe  los  apetece 
mas  que  las  enaguas. 

T  rema  contento 
mirando  sacara, 
estrellón  de  venta , 
norte  con  quijadas. 

Un  candil  ie  asoma 
poruña  ventana; 
farol  de  cocííia, 
que  el  tiento  le  apaga. 

Tan  mal  prevenida » 
que  urias  hojarascas 
ardiendo  aun  no  tiene 
con  qué  se  eDiugára» 

Del  candil  la  mecha 
es  toda  su  iiftttíu ; 


7  con  nmlias  taloisí 
no  cara  jit  Uaga«4 

Per»  ir  sta  ^riigt«s69S 
no  es  muy  mMi  trsKa 

Sará^fitdbi#3t«e 
el  Qo  darte  bianea. 

Si  ansí  Aioraii  iddoa 
á  rer  á  si»  daifte , 
faerañ  idH»rrado9 , 
y  horros  de  Aa  paga. 

#11»  asnqne  de  sos  «at 
hicieraa  teimus^ 
esturieraa  IiímN» 
qae  los  desfivdáraii 

Si  como  vá  vaefrft) 
buena  dicha  akaaia; 
7  si  jiar  tas  cosia^ 
el  ranr  ao  te  «Afewrn* 

Guaatte  ^na  te  dé 
por  cárdel  m  caaa^ 
té€$  sea  oÉialÉaeaa 
sus  mejorea  tnlas. 

Mancdrfle  agtt^^ 
que  los  fiatlos  braaMUí, 
7  la  luz  darmtia 
7a  en  trémiiaa  pandas, 

Para  cuandd  y^má^k 
pida  las  borraseats; 
que  á  un  arref^tjdd 
no  serán  ia^^-atas. 

Sí  el  na&t  despaoíe 
para  entonces  ^ovida^ 
andará  e«teikilM; 
7a  que  necia  tofjaidai 


560  OBBASfDEOO^r  FEANGI6G0 

<• 

Porque  de  la  moza, 
la  lítnpíeza  es  tanta, 
que  al  hoado  á  lavarse- 
entrará  de  gana. 

¿Pero  qué  le  ha  dado? 
Sin  duda  es  que  traga 
á  la  engendradora 
de  las  cucarachas 

¿Juega  al  escondite?' 
Si  danza  sea  la  alta, 

Sie  en  el  mar  no  es  bueno 
danzar  la  baja. 

j  Se  ahoga  de  iberas? 
Ó  unge  las  bascas, 
por  hacer  reir 
á  la  desollada? 

Pero  ya  dio  al  traste. 
¡Hay  tan  gran  desgracia, 
que  á  vista  del  puerto 
no  llegue  á  la  playal 

No  habrá  hamdo  ahogada 
que  mejor  lo  haga; 
ni  con  menos  gestos, 
ni  con  mayor  gracia. 

Ya  Ero  lo  ha  visto, 
y  por  ¿1  se  arranca 
todos  los  cabellos, 
y  se  mete  á  calva» 

A  diluvios  llora, 
no  en  forma  ordinaria, 
la  nariz  moquitas, 
los  ojos  lagañas. 

¡Av  Leandro!  dijo, 
grítelo  la  fama^ 


que  mueri»  el  efeetos^ 
M  vi^ió  la  eattsa^ 

Ha«  ya  que  desliado 
á  morir  (e  ect^bas, 
muclw  4iis  ¥es4ickMi 
hoy  me  eoa^oláran* 

Ifae^pues  todo  amor^ 
faé  ese^pecbo  y  nada^ 
á  nadar  contigo 
este  wm  vaya. 

Desde  este  desvaa 
á  ese  mar  de  plata 
"dar  eoDfiugo  quiere 
una  zaparrada, 

Por  si  á  los  dos  jwtos 
piadoso  DOS' tragaí, 
como  caperuzas» 
alguo  pez  tarasca» 

I  eo  sepulcra  v4vo 
por  tala»!»  aamfar 
estos  dos  amarjsjos 
de  una  vea  la  rarea. 

Que  para  memoria, 
en  las  peñas  pardas 
Hm  esle  dolor  miraA 
(Oasfrtotiinadas, 

Escri  birá  Amor 
con  letra  bastarte  (lí) 
cortando  una  pluma 
de  sus.  ff^m^m. 

Cual  buavt^'WideMR 
tonto  y  miNiiecata. 


(I)  lofelif,  yno  _ 


562  OBBA$  0E  DON  FBANGISGO 

Satanás  los  cene, 

buen  provecho  le  hagan  # 

Galló;  f  to  primero 
el  candil  dispara; 

¡r  por  tto  mancharse, 
as  olas  se  apartan: 

T  deshecha  en  llanto, 
como  la  qae  vacia, 
echándose,  dijo: 
agua  vá,  á  las  aguas. 
Hizose  allá  el  mar 
por  no  sustentarla: 
y  porque  la  arena  * 

era  menos  blanda. 

Dio  sobre  el  aceite 
del  candil  de  f»atas; 
y  en  aceite  poro 
se  quedó  estrellada. 
La  verdad  es  esta, 
que  no  es  patarata, 
aunque  mas  jarifa 
Museo  la  canta. 


IKFIEBE  UN  SÜGISO   SUYO,  BONDE  SE  CONTIENE  ALGO 
PEL  HUNDO  POB  DE  PENTBO. 

ROMANCE  XCY. 

Erase  una  tarde, 
San  Antón  nos  oiga> 
la  gente  ceniza, 
y*  carbón  las  horas. 

Chamuscaba  el  dia, 


n  fiüITKDO.  US 

sacó  por  corona 
Sol  peniteociado 
llamas  j  coroza: 

Guando  atarantadas 
en  diversas  tropas, 
oxte  que  me  quemo 
le  dicen  las  moscas: 

Guando  el  mesmo  no 
está  con  ampollas, 
y  con  humo  la  agua, 
tostadas  las  sombras. 

Guando  el  Gito  tus, 
que  labra  modorras, 
faldero  del  diablo, 
mastin  de  Sodoma, 

Estaba  mordiendo 
al  león  la  cola, 
asador  lanudo, 
llama  de  las  hojas: 

Guando  los  doctores 
de  la  fruta  cobran 
garrotillo  á  varas, 
tabardillo  á  arrobas: 

Guando  el  beber  sabe 
mejor  que  las  mozas, 
con  las  gorgoritas 
que  el  gaznate  entona: 

Guando  las  Francisea^ 
las  dos  efes  logran, 
7  las  busca  el  tiempo 
por  frías  y  flojas: 

T  á  las  ojinej^as, 
porque  incendios  brotan, 
para  que  no  quemen  ^^^ 


Mt  OBA^t  wt  mm  nuN cisco 

primero  latwfbn. 

Mes  qaedeoDMtteeba, 
7  mes  que  étaaam^ 
bueioilo»  f)oeiadMi, 
malo  á  kf9  ove  iwdaB. 

Yo,  aquel  imociodo 
de  la  yUbi  b«ia, 
tn  mt  casa  e«ra, 
7  doleock  ea  eiras, 

£q  m  talegaüla,  (t) 
con  sos  dos  mgostas^ 
que  para  efaíebaRraa 
aprendes  ia  solfii. 

A  las  des:  éü  día 
con  manleo  y  leim 
á  cazar  rescoldo 
salí  de  mi  chola. 

En  cas  de 
que  si  la  retozan , 
herreros  escapo, 
y  cohetes  hr«ia. 

Sentéme  y  fianlóse, 
muy  cmain  la  ropa: 
de  ibae  y  diretea 
andullo  la  praaa. 

El,  qw  de  areei&tUa 
enttttBM  la  historia, 
%dMlBi^  afákab 
o  ¡unto  ái  la  «Itopa. 

Haade>losiref£aBCS 
TuélTato  á  1a  balsa, 
pues  pat  d&8iaia»U¿las 

d)    SvtMlie. 


¡í 


no  se  peeó  ea  coc». 

No  es  el  cierra  £8|Ktfa 
de  todas  personas : 
mas  iraie  un  bonete 
qae  cuarenta  golas. 

De  Yísita  luego 
TÍnieron  do6  mozas, 
doña  tal  Estrellas , 
Mari  tal  Auroras. 

Esferas  vestidas 
de  luz  Y  de  aljófar: 
la  conjunción  magna 
fué  aquel  par  de  diosas* 

Sin  sonará  dientes 
TiejecHIa  ronca 
calarereaba 
las  bellezas  choznas. 

La  huéspeda  estaba 
de  lo  de  no  coman  ^ 
muy  poco  merienda, 
7  mucho  señora. 

Hablaron  en  trenza 
de  una  esquina  á  otra, 
«rracas  en  soto, 
ó  en  estrado  sotas. 

To,  por  no  atceveme 
solo  para  todas^    ^ 
al  coger  la  puerta » 
tomé  una  por  otra. 

Quien  de  las  mugeros 
huje«  siendo  beraosM» 
que  caiga  en  la  4»ieva 
merece  mas  honda. 

Celda  sin  aalida 


¡M  0BBA8  OK  DON  FftiNGISGO 

de  escondida  alcoba 
entré  con  sudores,    . 
adonde  los  toman. 

Sin  luz,  entre  trastos 
de  jarros  y  ollas, 
al  invierno  me, 
dejando  la  gloria. 

La  nariz,  olia 
una  misma  cosa 
entre  los  servicios  y 
y  entre  las  redomas. 

Dijo  cierto  unto, 
pisando  unas  orzas ; 
presto  seré  cara ; 
guarda  no  me  rompas. 

Tente,  me  gritaban 
polvillos  en  conchas, 
que  para  ser  manes 
los  dedos  nos  sobran. 

La  tizne  decía: 
seré  cejas  toda ; 

Íf  la  borra  piernas, 
a  cerilla  bocas. 

La  fruta  que  llaman 
en  el  mundo  doñas, 
en  ciscaras  vuelta 
yerim  si  la  mondan 

Cánseme  de  andar 
entre  las  escobas 
apalpando  botes, 
que  Dan  de  ser  personas; 

T  ensarté  la  vista 
por  cerraja  rota , 
7  vi  la  Semblea 


de  hermosura  toda. 

Estaban  contando 
con  risa  y  de  gorja 
los  ardides  sayos, 
que  nos  trampantoian. 

En  ausencia  hablaban 
muy  mal  de  las  joyas 
dije  yo  temblando : 
la  plata  sea  sorda. 

Tratóse  de  faltas , 
murmurando  de  otras: 
maridos  y  achaques 
todo  era  una  ropa. 

Yo,  en  un  colchoncillo, 

Íue  fue  vicealhombra, 
chinches  falídas 
di  merienda  coja. 

Entró  al  buenas  noches 
doncellita  angosta, 
velas  empezadas 
en  chapin  de  azófar. 

Por  sus  gentilhombreiS 
preguntó  una  roma, 
que  pide  prestados 
pobres  á  la  sopa. 

Llegaron  al  punto, 
luego  la  carroza, 
yéndose  de  lengua 
antes  que  de  obra. 

Chirriaron  luego 
chillando  á  sus  solas : 
yo  lamentación 
en  tinieblas  propia, 
'    Bochorno  con  barbaSi 


su  OBBAS  DK  BOK  9IÍi@fGISG0 

hoguera  eon  b<»ta, 

alma  condenada, 

la  Tórrida  Zona, 
Me  arrojé  en  la  calle 

Ileoo  de  coogojag, 
'  en  mi  corazón 
lije:  cantimplora. 
¿Quién  vá  á  la  luis^ieiaf 

preguntó  la  ronda, 

Seculum  per  ignem^ 

respondió  Bayona. 


í 


ROMANCE  XCVl, 

Tftrdóse  en  pariraie 
mí  madre«  pues  venge 
cuando  ya  está  ei  nrafldo 
muy  casado  y  viejo. 

06  hacer  por  los  «iqiM, 
hasta  el  diablo  pieaM 
que  está  ya  caasAdo, 
perezoso  y  jie&eo. 

Solian  oGAd^arfia 
los  del  otro. tiempo, 
con  grande  desdanso 
por  andar  él  «uelto : 

Y  agótalos  malM 
andan  dios  me»no«| 
por  falta  de  diablos, 
yéndose  id  iolíemo. 

Tristes  de  AosoiiroSy 


dichosos  4teaqtteDéi^ 
qae  e(  nraado  «lea&zsrm 
en  su  nadinieQto. 

De  la  edad  del  oro 
gozare»  i»ttS  cuerpos : 
pafó  la  de  plata, 
pasó  la-dtí  fiierro; 

Y  para  nosotros 
vino  la  de  caemo, 
rica  de  gaaados, 
y  Diegos  MoreMS. 

Yo,  que  he  conocido 
de  este  siglo  el  Juego, 
para  mi  sae  vivo, 
para  mi  me  iuñio. 

No  se  me  dá  Bada, 
á  ninguno  temo, 

porque  á  nadie  agrario 
ni  a  ningano  debo. 

No  priendo  cosa, 
que(Mo  lo  tengo, 
mientras  con  lo  poco    » 
vivo  muy  CMiteiito. 

Ni  desean  mí  m«erte, 
ni  muertes  deseo, 
pues  nofiay  que  heredarme, 
ni  á  niagufto  heredo. 

No  vendrá  á  sóbrame 
la  vida  si  puedo ; 
iii:eiiaiido  me  m«era 
sobrarán  dineros. 

No  he  de  fatigarme 
en  buso»  atierro, 
que  en  Msotros  vire 


570  OBBAS  DE  DON  FRANCISCO 

el  sepulcro  nuestro. 

Dicen  que  me  case : 
digo  que  no  quiero; 

Íque  por  lamerme 
e  de  ser  buey  suelto. 

Cuentan  que  es  muy  limpia 
la  muger  de  abuelos^ 
como  si  yo  fuera 
hábito  ó  colegio. 

Su  parecer  loan, 
y  eso  fuera  bueno 
siendo  ella  letrado, 
y  el  marida  pleito. 

Itfas  virtudes  juran 
que  tiene  en  secreto, 

aue  ios  herbolarios 
icen  del  romero. 
Condición  mas  blanda 
que  algodón ;  y  temo 
que.  esos  algodones 
me  han  de  hacer  tintero. 

Cásese  con  otro 
que  la  ponga  en  precio, 

aue  á  mí  se  me  heriza 
e  oirlo  el  cabello. 

To  no  quiero  hijos, 
ni  aumentar  el  pueblo, 
que  harta  gente  sobra 
cansada  en  el  suelo. 

¿De  qué  ha  de  servirme 
dejar  un  don  Pedro 
con  un  mayorazgo 
muy  rico,  y  muy  necio? 

Que  lo  que  yo  anduve 


DBQtfEVEDO.  571 

ahorrando  en  coeros, 
glotón  y  borracho 
¿él  lo  gaste  en  ellos? 

Á  nir  han  de  heredarme 
mis  propios  deseos ; 
que  hago  ágeno  al  punto, 
lo  que  acá  me  dejo. 
Amigos  me  riñen 
porque  no  pretendo 
JO  que  no  han  de  darme, 
ni  vo  lo  merezco. 
,  Dícenme  que  traiga 
muy  metido  e)  cuello, 

?|ue  en  eso  consisten 
os  merecimientos : 

Que  hable  dolorido, 
y  barbe  á  lo  cuerdo, 
porque  ha  de  faltara^ 
plaza,  si  me  pelo: 

Que  tras  los  criados 
de  los  consejeros 
ande  como  sombra, 
pardo  y  macilento : 

Que  ruegue  al  privado, 
y  sufra  al  portero, 
y  con  los  canceles 
me  haga  un  engerto : 

Que  porque  me  vea 
uno  del  consejo, 
dé  cien  mil  caidas 
por  los  aposentos: 

Que  á  los  escribientes 
les  diga  requiebros ; 
y  &  los  secretarios 


dft  OBBAS  DE  MJf  nálCiUSCO 

los  enfade  &g0StoB: 

T  que  ande  eargado, 
como  amante  Buevo, 
de  favores  vanos, 
que  los  lleva  el  vieftto. 

Que  en  las  revereneiat 
parezca  convento ; 
y  que  el  medio  año 
no  me  citbra  el  pelo. 

Que  en  los  oiemoriatos 
gaste  yo  mas  pliegos 
que  á  Francia  y  á  Espafi% 
llevan  los  correos. 

T  después,  ai  cabo 
de  tantos  lorm^ios, 
me  dejen  sin  ropta 
cuando  entre  el  ínvi^rn»^ 

Y  CA  p^r  del  f rio, 
colgado  ai  sereno ; 
el  pobre  letrado 
se  quede  indigesto. 

Yo  no  quiero  ropa 
<]ue  vista  embeleco, 
justa  p^NT  defuera, 
ancha  por  de  dentro. 

Esos  grandes  cargos, 
y  esos  privilegios, 
a  quien  los  miírece 
que  se  vayan  ellos : 

Que  á  mi  en  esta  celda, 
donde  alegre  di^rmo, 
hallo  q^e  me  sobra 
cuanto  yo  desprecio. 

No  ha  de  diur  que  hacer 


á  mi  Mfriitiiaito 
nísgun  enfadoso, 
ni  ningún  soberbio. 

Pobre  he  de  morir, 
serviráme  el  serlo; 
que  si  menos  tuve, 
que  lo  sienta  menos. 

To  víyo  picañov 
biea  aocbo  y  esento ; 
ni  me  pesa  la  k>nra, 
ni  fruAce  el  respeto. 

Hagtt  yo  mi  olla 
eon  sus  [Hes  de  puerco, 

{el  Itofon.  judio 
aga  sus  pucheros. 

m$m^  á  las  mañanas 
un  gentil  torrezno, 
que  friendo  llame 
los  cristianos  vittos» 

Tripas  de  la  olla 
han  de  ser  revueltos 
l^iganizas  largas 
y  chorizos  negros*  ^ 

Por  ante  la  hambre» 
y  por  posire  lacbgo 
un  ahito  honrado 
de  yaca  y  carnero. 

IMIcé  90  ie  como , 
porque  no  pretendo     ^ 
volverme  yo  abeja 
ni coknenael  cuerpo; 

Esteren  sus  casas 
estos  rtoalolQs^ 
que^  ¿ia  6bím«flMi 


674  OBRAS  DB  DON  FRANCISCO 

pasan  el  mal  tiempo. 

Vistan  de  tapices 
salas  y  aposentos: 
gasten  tocadores, 
y  grana  en  el  pecho : 

Que  tapiz  y  esteras 
todo  me  lo  cuelo , 
y  cuelgo  las  salas 
que  están  acá  dentro. 

Lospafios  franceses    ^ 
no  abrigan  lo  medio 

Jue  una  santa  bota 
e  lo  de  Alarejos. 
Con  esto  y  Anarda, 
por  sin  duda  creo 
que  engordaré  á  palmos, 
y  creceré  á  dedos. 

Y  sin  pena  alguna, 
yergUenza,  ni  medio, 
si  Dios  no  me  matot 
moriré  de  viejo. 
Después  de  yo  muerto , 
^        ni  Ti&a  ni  huerto; 
y  para  que  viva, 
el  huerto  y  la  yifta. 

SVCBSO,   QUB    AUNQUE    PABBCB    BB    GOKSBJA,  Füf 

YSRBADERO. 

ROMANCE  XCVIL 

Erase  que  se  era 
(y  es  cuento  gracioso) 


una  viejecila 

de  tiempo  de  moros: 

Pasa  en  lo  arrugado 
del  anciano  rostro, 
uba  en  lo  borracho, 
higo  en  lo  redondo: 

Cacharon  por  barba, 
por  sombrero  un  hongo, 
por  toca  un  pañal, 
por  báculo  un  tronco: 

Coja  de  ona  pierna , 
vízca  del  un  ojo , 
un  rosario  al  cuello 
de  bolas  de  bolos. 

Gran  muger  del  Malo, 
y  délos  dimoños, 
para  niños  bruja , 
para  niñas  coco. 

Gruñidora  en  tiple, 
rezadora  en  tono, 
como  una  culebra 
coa  sus  silros  roncos* 

Médica  de  emplasta , 
y  de  lavatorios, 
y  en  hacer  conciertos 
algebrista  propio. 

jBn  echar  ayudas 
fué  su  pulso  solo 
de  botica  á  viejos , 
y  de  costa  á  mozos» 

Calcetera  ha  sida 
de  virgos  y  pollos: 
pantos  toma  á  unos,      ^' 
calzas  eeha  k  otros. 


876  OBRAS  M  MN  VtAlYGISGO 

No  era  CeleiStítí», 

2ueespraella  poc»: 
rase  ella  naisma, 
donde  cabe  toda. 

Cárcel  de  traviesos  ^ 
jaula  para  locoft^ 
liga  para  aves, 
travpa  para  lobos. 

Grande  aficionada 
alpeoay  al  trompa , 
solo  por  lugar 
á  saca  de  coiro. 

Tratóla  uft  maficebo 
con  fondos  eá  toato, 
vecian  heredado; 
hízolo  el  demonio: 

Pues  yendo  y  vinioido 
unos  días  y  eiroSt 
se  hallé  cotnido 
dé  vieja  y  piojos. 

Que  atr  avestrn  trague^ 
las  asesas  de  un  hamo^, 
7  fte  cQiaaB  tierra 
ratones  y  tofMMÍy 

Vaya  en:  mra  Imi£M> 
cada'dia  lo  oigv; 
I  pero  que  una  vtejm 
tras  seis  mil  a^ostoft,» 

Sin  diente  m  fntíér  - 
los  coknilles  foMos  > 
se  cofiMtdteatsíHto, 
y  tres  cseritorioe : 
'    Qaeiinseppirf^ 
le  coniese  d  bobe 


todos  sus  yeslidosi 
es  raro  negocio. 

T  no  paró  aquí 
este  fiero  monstruo, 
digno  por  la  mitra 
de  obispar  con  tronchos : 

Po^s  sin  ser  caribe» 
ni  vivir  en  Congo, 
se  comjló  dos  pa^es, 
7  un  lacayo  sordo. 

Carne  numana  gasta 
en  su  refilorio : 
come  como  cuervo , 
habla  como  tordo. 

Lue^o  que  le  vio 
gastadillo  y  roto, 
le  cantó  la  vieja 
malditos  responsos. 

Saludóla  el  triste, 
dio  á  un  alcalde  el  soplo, 
sobraron  testigos 
para  su  negocio. 
.  Sacaron  la  vieja 
en  un  asno  romo, 
con  una  montera 
de  papelón  gordo. 

Pues  decir  que  el  día 
fué  oscuro  ó  llovioso , 
sino  raso  y  limpio 
de  nubes  y  polvo. 

Llovieron  los  nifios, 
pepino  y  cohombros, 
toaos  la  acertaron, 
tuertos  y  visojos. 

matonea  papular.  T.  U.  133 


571^  OBBAS  Mí  fiíM  ^tilVGlSGO 

Diéronta  á  (raiciotí 
en  los  secos  lomos 
docientos  azotes, 
UQO  mejor  qne  otro. 

Holguéme  ét  yerloí 
baíleme  éñ  gozo, 
por  vida  de  aqaetla    • 
cuyo  cielo  adoro. 

I  no  ha  de  pesanne 
de  que  hagan  10  proj^o 
con  todas  las  viejas 
de  palos  y  antojos. 

mRPIBRE  ¿L  MISXO  SUS  JIKPltefOf»  MB0dAS  DE  OTROS. 

ROMANGB  XCVIM. 

Muchos  ii€M  nal  én  mi, 
y  yo  difQ mal  de  «iimhoa: 
mi  decir  es  mM  ¥aiidiile,( 
por  ser  tantos,,  y  «er  11110Q 

Que  todos  ^igan  yantada 
por  imposible  lo  juagoft 
que  yo  la  diga  de  todoss» 
con  mi  Iicencm4(rd<i4#¿ 

Per  eia^w  los  ci^enov  . 
por  eso  nQ  me  di9eiil|iac 
no  faltará  quieb  atetre» 
á  los  otros,  y  á  Ito  utoe^ 

Confíele  que  mis.  weMeb^ 
han  parecíée  eeioii)pío< 
rempuj  ')nes,  y  faheoeSi  1 
poco  asiento,  j^  iiQd«e|[óii.< 


To  Ai^Y  que  por  coildieion 
tenga  la  propia  del  humo, 
que  tizDo,  y  hago  llorar, 
y  de  la  luz  salgo  obscuro. 

Pero  fio  soy  conde,  ni  he  sido  zurdo ; 
T  si  Dios  me  socorre,  no  he  de  ser  culto. 

Dánles  nombres  de  visiones 
á  los  trastos  de  mi  bulto ; 
y  dicen  que  á  San  Antón, 
si  no  le  tiento,  le  gruño. 

Notan  que  soy  desairado : 
esa  falta  para  julio, 
qoe  la  calma  en  los  Franciscos 
nadie  la  sudó  en  el  mundo. 

Mormúranme  que  no  gasto ; 
y  perdonara  el  murmullo, 
si  feera  estómago  yo 
de  su  vientre,  úde  su  gusto. 

Al  vino  de  las  tabernas 
me  comparan  los  estudios, 
mal  medidos,  y  vinagre, 
y  ni-  baratos,  ni  puros. 

Yo  confieso  que  mi  vida 
jes  una  mesa  de  trucos, 
zarandajas,  golpes,  ideas, 
y  malogrados  apuntos. 

Bu  viéndome,  dicen  Oxtc: 
espero,  no  dicen  puto ;  * 

(jue  aunque  no  me  tengo  bien 
jamls  be  dado  de  culo. 

Quien  me  roe  los  zancajos 
es  m  gotoso  muy  sucio : 
si  diese  tras  los  juanetes» 

""         '  calzar  justo. 


580  ^  OBBAS  .  DB  DOlf  FBAKGISGO 

Dicen^que  soy  parecido, 
por  miserable,  al  Diluvio, 
porque  solo  guardo  el  arca, 
y  lo  demás  lo  trabuco. 

Solo  afirman  que  soy  bueno 
para  costal ;  y  presumo 
que  el  atarme  por  la  boca 
les  califica  este  punto. 

To  digo  que  no  soy  ellos, 
y  con  eso  me  disculpo ; 

Íf  para  lo  que  son  guardo 
os  arredres  y  abrenuncios. 
Pero  sobre  todo,  no  soy  conde,  óznrdo? 
Y  si  Dios  me  socorre,  no  seré  culto. 


RIESGOS  DEL  MATRIMONIO  £N  LOS  RUINBS  GASABOSf. 

SÁTIRA. 

¿Por  qué  mi  musa  descompuesta  y  bronca 
Despiertas,  Polo,  del  antiguo  sueño, 
En  cuyos  brazos  descuidada  ronca? 

No  yes  que  el  lauro  le  trocó  en  belefiOf 
T  que  deja  el  velar  para  las  grullas, 
T  ya  es  letargo  el  que  antes  era  ceño? 

Pues  si  lo  ves,  ¿por  qué  gruñendo  ahuUius? 
Qae  si  despierta,  y  deja  la  modorra, 
Imposible  será  que  te  escabullas. 

Hira  que  ya  mi  pluma  volar  horra 
Puede,  y  que  libre  te  dará  tal  zurra, 
Que  no  la  cubra  pelo,  seda,  ó  borra* 

Obligado  me  has  á  que  me  aburra» 
T  que  á  tu  carta  ó  maldición  responda; 


* 
« 


M  QüBTBDO.  S8I 

Sin  duda  ya  la  oreja  te  susurra. 

¿He  yo  burlado  á  tu  muger  oronda? 
He  aclarado  el  secreto  de  la  penca? 
Llevé  tu  hija  robada  á  Trapisonda? 

¿Quemé  yo  tus  abuelos  sobre  Cuenca, 
Que  en  polvos  sirveu  ya  de  salvaderas 
Aunque  pese  á  la  sórdida  Zellcnca? 

Pues  si  de  estas  desgracias  verdaderas 
No  tengo  yo  la  culpa,  ni  del  daño 
Que  eternamente  por  su  medio  esperas : 

Dime,  ¿por  que  con  modo  tan  estrafio 
Procuras  mi  deshonra  y  desventura, 
Tratando  fiero  de  casarme  oga&o? 

Antes  para  mi  entierro  venga  el  cura. 
Que  para  desposarme :  antes  me  velen 
Por  vecino  á  la  muerte  y  sepultura. 

Antes  con  mil  esposas  me  encarcelen, 
Que  aquesa  tome ;  y  antes  que  Sí  diga, 
£a  lengua  y  las  palabras  se  me  hielen. 

Antes  que  yo  le  dé  mi  mano  amiga, 
Me  pase  el  pecho  una  enemiga  mano; 
T  antes  que  el  yugo,  que  las  almas  liga. 

Mi  cuello  abrace,  el  bárbaro  otomano 
Me  ponga  el  suyo,  y  sirva  yo  á  sus  robos, 
Y  no  consienta  el  himeneo  tirano. 

Eso  de  casamientos,  á  los  bobos, 
T  á  los  que  en  tí  no  están  escarmentados. 
Simples  corderos  que  degüellan  lobos. 

A  los  hombres  que  están  desesperados, 
Cásalos  en  lugar  de  darles  sogas, 
Morirán  poco  menos  que  ahorcados. 

No  quieras  que  en  el  remo  donde  bogas 
Haya,  por  consolarte,  otro  remero, 
T  que  se  ahogue  donde  tú  te  ahogas. 


80$  OBEAS  M  DON  FEi^fClSGO 

Solo  se  casa  ya  algún  zapatero, 
Porque  á  la  obra  ayudan  las  muleros, 
T  ellas  ^anan  con  carnes,  si  él  concnofo. 

Los  siempre  condenados  mercad^'et 
Hugeres  toman  ya  por  grangeria, 
Como  toman  agujas  y  alfileres. 

Dicen  que  es  la  mejor  mercadería, 
Porque  la  venden,  H )  y  se  queda  en  casa, 

Y  lo  demás  vendido  se  desvía. 

El  grave  regidor  también  se  casa 
Por  poner  tasa  á  lo  que  venden  iodos, 
T  tener  cosa  que  vender  sin  tasa. 

También  se  casan  los  soberbios  godos» 
Porque  también  suceden  desventuras 
A  los  magnates  por  ocultos  modos. 

Gásanse  los  roperos  tan  á  oscuras 
Como  ellos  venden  siempre  Icfs  vestidos; 
T  ellas  desnudas  venden  las  hechuras. 

Gásanse  los  verdugos  abatidos, 
Con  mugeres,  por  ser  del  mesmo  oficio. 
Que  atormentan  de  la  alma  los  sentidos. 

El  médico  se  casa  de  artificio. 
Por  si  cosa  tan  pérfida  acabase, 

Y  hiciese  al  hombre  tanto  beneficio. 
T  él  solo  será  justo  que  se  case, 

Para  que  ambos  aén  muerte  á  sus  mitades. 

Y  ansi  la  tierra  de  ambos  se  aliviase. 
Con  las  espinas  hacen  los  cambrone» 

También  sus  matrimonios  cortesanos» 
(Que  ambos  desnudan)  porque  el  tuyo  aboiil. 

También  los  siempre  inicuos  esciibaneSt 
Por  ahorrar  el  gasto  del  tintero, 

(I)  «artial. 


DI  ttUBVIBDQ.  ttS 

Dan  cwia-i^iima  &  su  muger  las  manpa^ 

Ya  he  y\sU>  y^  volar  un  buey  li^^lro 
En  uQí^der  aMaSr  qu^  de  plumas  s^yas 
Alasforjaá  satile^  de  jilgaeri»* 

])¿ja«k»«  ipues,  vivir ;  no  me  destruyas. 
Ya  que  cíe  m  omm  y  b^í  tormeilto 
QMrti^la^  celuladas  aleluyas. 

QuiMO  0<Milar  coa  lu  Uceaeia  un  cuctDlo 
De  aa  uí ó8«4o  aatíguo  celebrado» 
Por  S9ffi^9A  9«i6  tocaá  casaiDkiiiW. 

Vivió  íaubiíos  ai1os  eocootrado 
coif^ÑU»  sabio ,  y  Duoca  había  podido 
yenear.  M  él  el  oorazon  airado. 

^ji.eabo  v,iaoá  bailarse  muy  eorrida 
Ea ver  á  tueontrario  siempre  fuerie, 
T  en  tanto4iewpi»  niiBca  de  él  veneido* 

UllioHWaaite  le  ordeaó  la  muerte; 

Y  al  ^  (XHUiS  Uaidor  vino  á  eagaialíe^ 
T  wÁ»  de^l  vengarse  de  eata  suerte. 

Una%  byar  teaia  de  buen  taU«, 
Hemmi^y.piilHlísima  doncella; 

Y  o wtt^oim  puesta  de  casalle. 
Fingió  haieer  amistades,  y  con  ella 

Dejar  el  paeU>  siejupre  asegurada. 
AficiMtoa  al  aaowigo  de  ella 

lObr  §raa  poder  de  amorl  ^ue  e&amoiafot 
Cont(M»torioaaa  la  llevó  consigo. 
CMÍi8i(€i9i»4aiQ0za  el  desdichado. 
^uespfM^  QMilpando  al  sabio  eterto  ajto^D^ 
La  ignowMiai  cruel,  y  el  yerros  e^trafio^ 
(^.bíMen  dar.  su  hija  a  su  enenígo: 

El  respondió:  no  entiendes  el  engafiOt 
Pues  por  vengarme  del  contrario  mió, 
Le  di  muger,  del  mundo  el  mayor  daAt^ 


SSi  OBRAS  DE  DON  FBANGMGO 

Ansi  que  por  contrario  de  mas  brío 
Tengo,  rolo  crael,  al  que  me  casa, 
Que  al  que  me  saca  ai  campo  en  desafio. 

Júzgalo,  pues  que  puedes,  por  tu  casa, 
Fiero  atril  de  San  Lucas,  cuando  bramas, . 
Obligado  del  mal  que  por  tí  pasa. 

Los  hombres  que  se  casan  con  las  damas, 
Son  los  que  quieren  ver  de  caballeros 
Sillas  en  casa  llenas,  llenas  camas: 

Ver,  sin  saber  de  dónde,  los  dineros: 
Que  los  lleven  en  medio  los  señores: 
Que  los  quiten  los  grandes  los  sombreros: 

Que  los  curen  de  valde  los  dotores: 

?ue  les  hagan  mas  plaza  que  aun  al  toro: 
ratar  de  vos  los  graves  senadores. 

Gustan  de  ver  la  rica  joya  de  oro 
En  sus  mugeres,  nunca  preguntando 
Qué  duende  fué  el  que  trujo  este  tesoro. 

Quieren  que  les  estén  continuo  dando; 
T  hasta  las  capas  piden,  como  bueyes 
Que  presos  con  maroma  están  bramando. 

Privados  suelen  ser  también  de  reyeSi 
Porque  desús  mujeres  son  privados; 
T  estos  como  camisas  mudan  lej  es. 

Pues  si  aquesto  sucede  en  los  casados. 
iPor  qué  han  de  procurar  hembras  cmeíes^ 
JVi  yo,  ni  los  que  están  escarmentados? 

¿Si  me  quiero  ahorcar,  no  habrá  cordeles?  (4) 
Faltarán  que  me  acaben  desventaras? 
Tósigo  no  hallaré,  veneno,  y  hieles? 

Si  quiero  desterrarme,  habrá  espesuras; 
T  si  desesperado,  despefiarme, 

<1)  lirren. 


▼     ■  BB  QUEVBDO.  688 

Montes  altos'tendré  con  peñas  duras. 

Bien,  pues,  si  con  intento  de  acabarme, 
Me  alíftas  de  muger  la  amarga  suerte, 
No  la  he  ya  menester  para  matarme. 

Ea  cuantas  cosas  hay  hallo  la  muerte: 
En  la  muger  la  muerte  y  el  infierno; 
T  fin  mas  duro  y  triste,  si  se  advierte. 

Mas  quiero  estarme  helando  en  el  inyierno 
Sin  la  muger,  que  ardiendo  en  el  rerano. 
Cercado  enrostro  de  caliente  cuerno. 

Y  á  casarme,  casárame  fiado 

De  que  estándolo  tanto  tus  parientes, 
Habréis  las  maias  hembras  agotado. 

Ya  te  pesa  de  verte  entre  mis  dientes: 
Ya  te  arrepientes  del  pasado  yerro: 
Ya  vuelves  contra  mi  cuernos  valientes. 

Ya  por  tanto  UMrar,  me  llamas  perro: 
Yo  cuelgo,  cual  alano,  de  tu  oreja; 
Y  tú  bramando  herizas  frente  y  cerro. 

Qué  á  propósito  viene  la  conseja, 

ene  del  canino  Diógenes  famoso 
niero  contarte,  aunaue  parezca  vieja. 
Yendo  camino  un  clia  presuroso 
Yió  una  muger  bellísima  ahorcada 
De  las  ramas  de  un  álamo  pomposo; 

Y  después  que  la  tuvo  bien  mirada, 
Con  lengua,  como  siempre,  disoluta, 
pijo,  digna  razón  de  ser  cantada, 

Si  llevaran  de  aquesta  misma  fruta 
Coá^s  árboles  hay,  mas  estimadas 
Paenm  sus  ramas  de  la  gente  astlita. 

[Qné  razones  tan  bien  consideradasl 
A  ser  como  él  y  yo  toda  la  gente. 
Ya  estuvieran  las  tristes  ahorcadas. 


886  OBRAS  I>B  DON  FMLNGISGO 

Viviera  el  hombre  masi  s^aJ^useMe, 
Síq  tener  e&emigos  taa  mortales: 
Volviera  el  siglo  de  oro  h  nuestro  Qriole. 

Dirásme  tu,  que  hay  muebaa  priiici||ale0f 
T  qae  hay  rosa  también  doiiée  hay  eapiíM; 
Que  no  á  todaslas  vencen  cuatro  reales. 

En  Gkiudiote  responde  Mesaiiaa, 
Mnger  de  ua  grande  emp^aéor  de  Itoma; 
Que  al  adi]^terío4a  mejotr  se  ísK^liaa. 

{Cuanda  inscrleaota  tai  kabo  en  Sednsa, 
Que  en  viendo  al  dar&emperadmr  donnidD, 
Cuyo  poder  el  mundo  r^e  y  doma. 

La  emperatriz,  toma¿HÍo  otro  vestido^ 
Se  fuese  á  la  caliente  onaneebía, 
Con  el  nombre  y  el  -Utbíto  liagidol 

T  ea  entrando,  los  pechos  áesoobriat 
T  al  deleite  lascivo  se  guislfca, 
Ansí  que  á  las  demás  empobrecía. 

El  precio  infame  y  vil  regatieaiía. 
Hasta  que  el  taita  de  las  hienas  brulas 
A  recoger  el  címbalo  locidMi. 

Todas  las  celdas  y  asquerosas  grutas 
Cerraban  antes  que  ellas»  apweirto. 
Siempre  con  aparienciasdisoiuias* 

Hecho  habift  arrepentir  á»  mas  de  eientft 
Cuando  cansada  se  iba,  masaiafaa^rfta. 
Del  adúltero  3  sucio  movimiento. 

Has  por  no  hacer  ya  libro  ht  fue  es  earla^ 
Dejo  de  meretricias  digoidades, 
T  ae  cornados  noit^les  luenga  sarta.      ^ 

Mal  haya  árquel  que  fia  e&ealüaées,^ 
Pues  cabe  éa  carne  oseara  saajgfe  elara, 
T  en  muy  graves  mugeres  Irviandades. 

Ni  aun  m,  c^ifa  algaa  oIbéo  ae  easam 


BE  QUVBOiO.  mis 

Con  la  lasciva  ?¡d,  si  á  sinrazones 
También  el  sentinuento  se  negara. 

Paes  solo  á  disculpar  los  bujarrones 
No  ha  de  bastar  huir  de  las  mugeres» 
Ni  c^oierea  admitirlo  los  tizones. 

Dirás  que  no  hay  contentos,  ni  placeras 
Ea  donde  no  haj  muger;  y  que  sin  ella. 
Con  soledad  enfermo  y  sano ,  mueres, 

Que  es  gran  gusto  abrazar  una  doncetta, 
T  hacerla  madre  del  primer  voleo, 
Gozando  déla  cosa  que  es  mas  bella. 

Pues  YO  te  juro,  Polo,  que  deseo 
Ver  desde  ane  nací  virgos  y  diablos, 
T  ni  los  dianlos,  ni  los  virgos  veo. 

Demonios  veo  pintados  ea  retablos; 
Y  de  caseros  virgos  contrahechos 
Llenos  palacios,  llenos  los  establos. 

Los  ca^^dos  estáis  muy  satisfechos 
En  el  talle  gentil,  en  el  regalo, 
¥  en  el  enten^mieato  los  mal  hechos» 

Fíaseea  la  riqueza  el  hombre  malo. 
En  el  eattdale)  mercader  judio, 
El  adguacil  confiase  en  su  palo^ 

Pero  de  estas  fianzas  yo  me  rio. 
Pues  veo  que  la  muger  del  perezoso 
Suele  curiosa  ser  del  de  buen  brio. 

La  que  tiene  el  marido  bullicioso, 
Imagina  cómo  es  el  sosegado; 
T  cómo  el  fiero,  si  es  el  suyo  heraioso. 

La  muger  del  soberbio  titulado 
Desea  comunicaral  pordiosero: 
Desea  la  del  dichoso  al  desdichado. 

La  que  gosa  del  tierno  caballero^ 
Apetece  los  duros  ganapanes^ 


S8B  OBRAS  BB  DON  PRÁNGISGO 

T  &  cansar  un  gañan  se  atreve  entero. 

La  que  goza  yalientes  capitanes^ 
Se  enamora  de  liebres,  y  aua  de  zorras; 
T  si  títeres  son,  de  sacristanes. 

Quiero  callar,  que  temo  que  te  corras, 
Aunque,  con  tu  paciencia,  bien  se  sabe 
Que  el  timbre  suyo  á  los  cabestros  borras. 

Ya  escucho  que  te  ries  de  que  alabe 
Mi  desprecio;  y  que  á  ti  dices:  Respeta 
El  caballero  mas  altivo  y  grave. 

No  entiendes,  no,  la  poco  honrosa  treta: 
Eres  como  el  asnillo  de  Isis  saata, 
Cuando  el  honor  de  la  deidad  aceta. 

Pues  vienJo  arrodillada  gente  tanta. 
Que  su  llegada  solamente  espera, 
T  que  este  alegre  danza,  y  aquel  canta, 

Se  para,  hasta  que^á  fuerza  de  madera. 
Con  los  palos  transforman  el  jumento 
En  ave  velocísima  y  ligera. 

Diciendo:  Este  divino  acatao^nto 
No  se  hace  á  tí,  sino  á  la  escelsa  diosa, ' 
Que  encima  traes  con  tardo  movimiento. 

Ansí  que  la  persona  poderosa 
No  ha  de  hacer  honra  á  aquel  que  ha  deshonrado: 
A  su  muger  la  hace  que  es  hermosa. 

T  si  por  ti  la  tomas,  desdichado, 
Yendráte  á  suceder  lo  que  al  borrico, 
T  serás  tras  cornudo  apaleado. 

Si  yo  quisiera  ser,  rolo,  mas  rico, 
Tener  mayor  ajuar,  ó  mas  dinero, 
Pues  no  puedo  valerme  por  el  pico, 

Como  me  habia  de  hacer  bodegonera, 
Para  guisar,  y  hacer  desaguisados; 
O  para  vender  agua,  tabernero; 


W  QÜEVEDO.  M9l 

O  para  aprovechar  los  ahorcados, 
Vil  pastelero;  ó  ginovés  harpia, 
Para  hacer  qae  ua  real  para  ducados: 

El  triste  casamiento  elegirla, 
Cuál  tú  lo  hiciste,  pues  con  él  grangeas 
Por  la  mas  ordinaria  y  fácil  via. 

T  por  si  acaso,  Polo,  aun  hoy  emplead 
Tu  muger  en  mohatras  semejantes,   " 
Quiero  que  mis  astutos  versos  leas. 

No  tengas  celos  de  hombres  caminantes, 
Ni  aun  desoldados,  gente  arrebatada, 
Ni  aun  de  los  vizcos,  condes  vergonzantes: 

Que  el  caminante  ha  de  deiar  la  espada, 
Para  gozar  de  tu  muger,  vendida; ' 
T  la  golilla  el  conde,  si  le  agrada. 

Solo  te  has  de  guardar  toda  tu  vida 
Bel  perverso  estudiante,  como  roca 
Sn  su  descomunal  arremetida. 

Este  con  furia  descompuesta  y  loca, 
Pomo  quitarse  nada,  se  arremanga 
Las,  Dios  nos  libre,  faldas  con  la  boca. 

Si  tú  vienes,  las  suelta;  y  muy  de  manga^ 
Con  tu  mngí^,  maquinará  ingenioso 
Trampa,  aue  sobre  al  desmentir  la  ganga^ 

Ta  me  lalta  el  aliento  presuroso^ 
T  ya  mi  lengua  de  ladrar  cansada, 
Se  dulbrme  entre  los  dientes  con  reposo. 

Mas  porque  no  la  llames  mal  criada, 
Quiere  aunque  disgustada,  responderte 
A  tu  carta  satírica  y  pesada. 

Ya  empiezas  á  temer  el  trance  fuerte, 
T  tiemblas  mas  mi  lengua  y  sus  razones, 
Que  la  corva  guadaña  de  la  muerte.  , 

Con  una  prus  empiezan  tus  ringloneSr,  ;    . 


jfM^'  OBRAS  M  ]>Q]f  rftAwasco 

Y  pienso  que  la  eavias  por  retrato 
De  la  fiera  mugar  que  me  dispo&es. 

Luego,  tras  uno  y  otro  garabato, 
Me  llamas  libre,  porque  no  te  escribo, 
Áspero,  duro>  zahareño,  ingrato. 

Dices  que  te  responda,  si  eétoy  ?íto. 
Sí  lo  debo  de  estar,  pues  tanto  siento 
La  amarga  biel,  que  en  tu  papel  recibo. 

Ofrécesme  un  soberbio  casamiento. 
Sin  rer  4|ue  el  ser  soberbio  es  gran  pecado, 
T  míe  es  humilde  mí  cristiano  intento. 

Esknibes  que  por  verme  sosegado, 
T  fuera  de  este  mundo,  quieres  darme 
Una  muser  de  prendas  y  de  estado. 

Bien  naces,  pues  que  sabes  que  el  maUfrme, 
Para  sacarme  de  este  mando  importa, 
T  el  morir  se  asegura  con  casarme. 

Dícesme  que  la  vida  es  leve  y  corla^ 
T  que  es  la  sucesión  dulce  y  suave; 
T  al  matrimonio  Cristo  nos  ethorta. 

Que  no  ha  de  ser  el  hombre  cual  la  Mve, 
Que  pasa  sin  dejar  rastro,  ni  sefia; 
O  comeen  el  ligero  viento  la  ave. 

[Oh  «,  aunque  jo  pagase  el  fuego  y  telUt, 
Te  viese  arder,  infame,  én  mi  presencia. 
T  en  la  de  tu  muger,  que  le  desdefial 
To  coafleso  (|ue  Cristo  dá  escelencia 
Al  matrimonio  santo,  y  que  le  ajmieba; 
Que  Dios  siempre  aprob<^  la  peoitenola. 

Confieso  que  en  los  hijos  se  renueva 
El  cano  padre  para  nueva  historia, 
¥  que  memoria  deja  de  sí  nneva. 

Pero  para  dejar  esta  meoieria. 
Le  dejaü  voluntad  y  entendinúcnlo, 


T  verdadera  put  Miad»  gloria. 

Dices  qae  para  aqueste  eaaaattenio 
una  mQger  nquigima  se  haita 
Con  el  de  mudes  joyas  omameato» 

Has  haebsTQal,  ó  misero,  en  buseatta 
Con  tan  grtade  ríqueía ;  qae  ao  qaieio 
Tan  rica  la  mug^r  para  domaila. 

Dicei^-que  use  darán  mucho  dinero 
Porque  me  case :  lo  barato  es  oaro : 
Recelo  qse  me  eogataei  pregonero'. 

Su  linage  me  dkes  que  es  muy  daro.  > 
Nunca  para  las  bodas  le  hubo  oseoro ; 
Ni  ya  suelo  «er  ese  gran  reparo. 

Muésfefttsmela  vestida  do  oro  paro ; 
T  como  he  visto  pildoras  dedadas, 
En  alta  temo  bien  lo  amargo  y  duro. 

Que  hermanas  ttono,  y  madre  muy  hdnnidatf. 
Cuentas.  ¡O  coronista  adaileradol 
{Tú  las  qaíeres  tambiett  emparentadas? 

Vk  su  buen  parecer  me  has  informado» 
Como  si  por  ventura  la  quiáiera. 
Por  su  buen  pureoer,  para  letrado* 

Que  tiene  condición  de  bkinda  oera. 
Bien  me  parece,  Polo;  poroiemo 
Que  la  dmrfUa  como  á  tal  oiialqniera. 

Gentil  muger  la  Uamas  por  eatrtmo. 
Por  gentil  me  la  alabas  y  prefieres  ? 
lolo  ya  terfaltaba  el  ser  blasfemo. 

Nunca  salvias,  traidor,  de  mitre  muges ev: 
Muger  sea  eF  animal  qne  le  destruya, 
Puoi'Mrto  4  todas  dniaami  las  quiont. 

Déjente  yft  nw  goeea  do  la  tuya 
Los:fmroan  oluttoalán  annncelndaor 
Yolverset|í  bk  f n  responso  k  alehvt^ 


i 


Í9%  OBBAS  DB  D&N  VBANIUSGO 

T  en  todorsus  adúltero  prefiadQS 
Hijas  te  p&ra  todas,  y  á  docenas , 
T  con  ellas  te  crezcan  los  cuidados. 

Estén  las  mancebías  siempre  llenas 
De  hermanas  tuyas,  primas  y  sobrinas  i 
Que  deshonren  la  sakigre^de  tus  venas. 

Tus  desdichas  aumenten  y  tus  ruinas 
Mozas  sin  plumas,  y  emplumadas  yiejas, 
De  tu  vida  mormuren  tas  vecinas. 

T  pues  en  mi  quietyjd  nunca  me  dejas 
Vivir,  nunca  el  alegre  desengaño 
Con  la  verdad  ocupe  tus  orejas. 

[Muger  me  dabas,  miserable,  o^año  I 
Pues  aunque  me  heredaras,  no  eligieras, 
Para  matarme  tan  astuta  engaño. 

¿No  ves  que  en  las  mugeres,  si  son  fieíasi 
£1  hombre  tiene  lo  que  no  querría, 
T  adora  concubinas  y  rameras? 

Si  hermosas  son,  si  tienen  gallardía, 
Nq  son  mas  del  marido  que  de  todos. 
La  que  me  traes  es  tal  mercadería. 

En  ellas  tienen  Fúcares  y  godos 
Una  acción  insolente  de  gozallas 
Por  mil  ocultos  y  diversos  modoSé 

iFelices  los  que  mueren  por  dejallas^ 
O  los  que  viven  sin  amores  de  étias, 
O  por  su  dicha  llegan  á  enterrallasi 

En  casadas,  en  viudas,  en  doncellas 
Tantas  al  suelo  plagas  se  soltaron. 
Guantas  son  en  el  cíelo  las  estrellas. 

Mas  pues  que  de  mis  mañas  te  infonuaroB, 
De  mis  costumbres,  y  de  mis^empleoSt 
T  un  bruto  en  mi,  y  un  monstruo  dibajtnw: 

Pues  que  por  casos  bárbaros  y  «feos» 


Te  dijeron;  mi  vida  caminaba 
Al  suplicio  derecha  sio  rodeos : 

Que  en  tMa  la  ciudad  se  raofnmrabá 
Mi  disimularon  y  alerosía , 
Y  oüe  pérSÉ)  el  mundo  me  llamaba  : 

Que  no  se  vio  la  desvergüenza  mía 
En  alguacil  alguno  ni  corcnete : 
Que  nadie  sus  espaldas  me  confiar 

Que  he  trocado  en  el  casco  mi  bonetfe, 
El  vademécum  todo  en  la  penosa, 
T  del  año  lo  mas  paso  en  el  brete. 

Pues  si  esíto  te  dijeron,^  ¿cuál  esposa 
Querrá  aAníür  marido  semejante, 
Si  su  muerte  no  busca  mariposa? 

Ponía*  taátes  defectos  por  delante ;  *^ 
Dila,  en  fin,  que  yo  soy  un  desalmado, 
Engerto  en  m^nü  i  lia  de  estudiante . 

I  aunque  hijo  de  padre  muy  honrado» 
I  de  mMre  santísima  y  discreta. 
Dirás  que  mé  ha  traído  mi  pecado 
k  desventura < tal,  que  soy  poeta. 


IHXMANCE  BURLESCO. 

*  • 

Ta  sueltan  (Juanilla)  presos 
las  cárceles  y  las  nalgas." 
ya  están  compuestos  de  puntos 
el  caúló  llanoy  las  calzas. 

Alguaciles  y  alfileres- 

1>rendeñ  todo  cuanto  agairan; 
evántanse  solamente 
los  testimonios  y  faldas. 
Los  necios  y  las  cortinas 


894  OBBJLS  M  DON  FUANGIgCO 

se  correa  en  nuestra  EspaOt: 
el  doblón  y  los  traidores 
son  los  que  tienen  dos  caras: 
Los  jubooes  j  las  craceSt 
y  las  guerras  tienen  mang¿; 

Ír  tan  solo  tienen  cielos 
os  ájigeles  y  las  camas. 
Tienen  c&maras  agora 
lifS  señores  y  posadas; 

Íj  tienen  nueces  sin  cuento 
os  nogales  y  gargantas. 

Los  melones  y  estríñidos 
suelen  siempre  estar  con  calas: 
el  limbo  y  ojos  con  niñas, 
el  hombre  y  cabrón  con  barbas. 

Los  árboles  y  justicia 
son  los  que  tienen  las  varas: 
los  ricos  y  los  que  mueren 
sontos  que  en  el  mundo  mandan. 

Desdichas  y  maldiciones 
solamente  agora  alcanzan; 
yya  los  que  quieren  solo, 
y  no  los  que  deben,  pagan 

El  pan  j  los  pie<;  sustentan, 
'higos  y  tiempo  se  psisan. 
icorren  monedas  y  ríos, 
fnúsicos  y  potras  cantan, 

Eicodo  y  la  lezna  son 
agudos,  que  es  cosa  brava; 
ylas  llaves  y  los  reyes 
tienen  de  contíQuo  guardas* 


i  * . 


ROMiNGB  SATAGUES  BURLESCO. 

AL  8ALIB  LOS  lETIS. 

En  este  üempo  de  Felipe  Oí. 

Contaba  una  labradora 
&  an  alcalde  de  su  aldea 
déla  suerte  que  vio  al  rey, 
¿las  damas  y  á  la  reina. 

Ea  mi  vida  me  holgué  mas: 
sefior  alcalde,  me  crea, 
qíie  lo  vi  con  estos  ojos, 
que  ha  de  comerse  la  tierra. 

Iba  la  del  rey  de  verde^ 
como  Dios  hizo  unas  yerbas, 
mas  hermosa  que  el  buen  pan, 
mas  rubia  que  unas  candelas» 

Como  yo  tiene  la  cara, 
y  el  cabello  en  la  cabeza; 
aunque  era  todo  de  oro, 
como  sus  dientes  de  perlas. 

Miróme  á  mi  con  los  ojos 
su  sagrada  reverencia: 
yo  dije  la  confesión, 
y  besé  después  la  tierra. 

IMgame  qué  denifica 
d  mírarmesu  escelencia, 
porque  yo  ya  me  enquillotro 
coa  achaques  de  condesa. 

Al  rededor  de  su  coche, 
(Yolviendo  á  nuestra  materia) 
iban  machos  rapagones 


0é  ^'  OBBAS  BB  BON  ntAffclSCO 

m  CBperazis  tras  ella, 
'    '  Detante,  que  me  olvidaba, 
en  dos  djvers^is  hileras, 
con  vestidos  de  ajedrez 
llenos  4e  ^iras  v  vetas» 

A  modbde  vffiaderos, 
con  chuzos  y  lanzas  viejas: 
unos  de  ellos  dicen:  Plaza; 
y  otros  no  hay  quien  ios  entienda. 

Encomendadoresz  moos 
ibanallí  como  arena; 
y  unosde  unos  corderíUos^ 
que  sobre  el  pecho  les  cuelga. 

Los  grandes  dicen  que  son; 
y  es  mentira  maniGesta, 
que  es  mayor  nuestro  barbero 
qne  todos  en  mi  conciencia. 

Betras  ün  coche  venia 
con  tres  mocetonas  bellas, 

Í  entre  ellas  una  fulana 
el  cabello  ó  de  la  Cerda. 

Chapada,  no  hay  que  decir: 
delinao  talle  y  presencia: 
mas  celebrada  de  todos^ 
que  lo  son  tos  dias  de  fiesta. 

Hechos  van  unos  bausanes 
solo  por  ver  su  belleza 
mas  de  mil;  y  con  razón, 
que  escomo  unas  azucenas. 

En  seguimiento  de  aqueste^ 
otro  se  llegó  con  priesa 
con  seis  muchachas  garridas^ 
de  galas  y  cintas  llenas* 

£s  el  apellido  ¿e  ufiBi 


«•■ 


m  auKYEPo.  r  c0] 


que  casi  no  se  meacuerda^   - 
Marica  tal  de  Telasco, 
mas  liada  que  la  líodeza: 

Poca  edad,  mucha  hermos^i 
y  dii  que  mayor  nobleza, 
{mera  el  demoño!  la  sirve 
el  que  han  echado  á  galeras. 

Fulana  Portocarrero 
iba  haciendo  competencia 
alsol  en  rayos  y  en  luz, 
y  en  gala  á  la  primaveiu* 

T  una,  que  como  coojuro 
el  nombre  que  tieae  empieza^ 
Irredre  se  llama,  y  relumbra^ 
mucho  mas  que  las  estreilaa, 

De  estas  partes  dicen  que  es, 
y  que  la  quiere  la  reina:> 
merécelo  bien  su  cara: 
pardíez  no  hay  quien  la  merezca. 

Una  Villena  que  vi, 

Juiero  decir  que  vi  llena 
a  gracia  y  do  hermosura^ 
degalas  y  de  riquezas. 

{Oh  que  lindas  que  eran  ipdasl 
que  i  no  ser  ruda  mi  leoguai; 
pardiezque  dudara,  alcalde, 
las  relación  tres  cuaresmas. 

Tras  todo  aqueste  rosario, 
por  cruz  y  por  calavera, 
pues k> son  paralas  moxas, 
vino  un  sepulcro  de  viejas. 

Urraeasy  Dominicas  ' 
son  par  ir  olancas  y  negras^ . 
con  reqoeUs  coimo  obispQSt 


{(to  OSftAS  ÜB  DOH  FSA1IC18C0 

coa  manteles  como  mesas. 

El  rey,  qae  á  mi  me  amasaron, 
de  carne  y  de  hueso  era: 
^  debiéronme  de  engañar^ 
qae  el  rey  dicen  que  es  de  seda. 

Una  rueda  de  cuchillas 
iba  tras  su  indulugencia ; 

3ue  él,  y  Santa  Catalina 
izque  andan  en  esta  rueda. 
Detras  en  un  rocín  blanco 
iba  el  buen  duque  de  Lerma: 
mas  bendiciones  le  eché 
qae  cabrán  en  una  cesta. 

A  todos  quila  el  sombrero: 
de  hablar  con  todos  se  alegra: 
los  pobres  le  llaman  padre, 
los  soldados  su  defensa. 

Dos  caJIes  me  fui  tras  él 
con  toda  mi  boca  abierta ; 
y  pardiez  que  es  hombre  honrado, 
sease  duque,  ó  lo  que  sea. 
Alcalde,  de  hoy  adelante 
ver  que  ha  de  haner  diferencia 
de  mí,  que  he  visto  á  los  reyes , 
á  los  demás  de  Alcobendas. 


ROMANCE  BURLESCO. 

BEJAMBN  k  UNA   DAMA. 

Pues  ya  los  años  caducos, 
que  tegen  edades  largas, 
por  adorno  de  cabeza 


me  dan  cabellos  de  pla(a : 
Paes  al  rigor  de  su  invierno 

tengo  la  cumbre  nevada; 

ó  por  no  tañer  en  cifra, 

pues  ya  me  envejecen  canas: 
Quiero  dar  sanos  consejos 

á  cierta  Marifulana, 

que  al  son  de  un  amor  trompera 

me  baila  dos  mil  mudanzas. 
Escúcheme  la  suplico, 

Jue  tiene  mi  pluma  gana 
e  dejar  cuatro  verdades 
sobrescritas  en  su  cara; 

T  sí  la  supieren  mal , 
que  al  fin  verdades  amargan , 
podrá  tomar  piedra  azttfre, 
y  con  ella  vomitarlas: 

Que  pues  yo  sufrí  mentiras 
envueltas  en  sus  marañas, 
bien  es  que  verdades  sufra 
quien  tan  sin  ellas  me  trata. 

Dígame  cari  cuaresma, 
ansí  tenga  buenas  pascuas, 
y  tan  buenas  cuarentenas, 
que  se  le  tornen  cuartanas: 

Ansi  la  dé  Dios  cabellos 
mas  rubios  que  lana  blanca , 
y  por  prendas  de  su  dicha, 
treinta  berrugas  la  nazcan : 

Ansi  la  den  en  concejo 
sus  votos  para  tarasca 
los  sotacoles  del  tiempo , 
y  los  galanes  de  la  ampa: 

Ansi  coma  caperuzas. 


^Íg0  OBBASf M  Wm  JBAd!f  CISCO 

SÍ  mi  bonete  la  eolada , 

y^  engorde  mas  que  una  norria, 

si  tiene  gjisto  en  ser  flaca: 

Ansi  oos  mil  servidores 
viertan  en  ella  sus  ansias, 
y  en  el  altar  de  su  olfato 
en  humo  la  ofrezcan  pastas:  .. 
^      Ansi  la  despierten  pulgas 
de  la  noche  á  la  mañana, 
como  á  mi  cuidados  necios, 
cuai^o  por  ella  lo  estaba: 

Aqsí  las  niñas  de  á  treinta 
en  el  portal  de  su  casa 
la  den  silla  de  costil las^ 
y  la  levanten  por  maya: 

Ansi  huesos  y  arlequines , 
peranzules  y  botargas, 

Íi  vista  de  las  estrellas 
a  bailen  danzas  de  espada^;. 
¿Pensó  que  era  yo  Macias,. 
ó  cual  que  Amadis  de  Gs^ula^ 
amartelado  á  lo  Fenís, 
de  los  c|ue  anidan  en  bra$as? 

Mintiólo  acaso  su  antojo, 
que  por  verme  en  su  desgracia, 
me  fuera  á  la  Peña  pobre  . 
á  convertirme  en  estatura. 
'  Venj^  acá,  paloma  duenda, 
Catalnica,  aunque  sin  iáula». 
en  e^  cumplir  ave  muda, . 
y  en  el  prometer  urraca:     ..  ^ 
Hermosa  de  dos  de  quesQ^ 
sota/ y  no  de  mi  sotana: 
negra  dama  de  ajedrez,     . 


V 


Bf  ftffiTBoe.  SIM 


3 


sí  lat  bftuljsaii  por  iwtk : 
^¿No  sabe  qué  fué  ese  tiempo 
aquel  de  Mari  Casta&a^         : 
cuaodo  los  hombres  paciaii , 
y  los  jumeotos  hablabaiit 

Sepa  que  los  condes  claros^ 
ue  ae  amor  ao  reposabwa^  . 
e  los  amantes  del  uso 
se  han  pasado  á  las  guitarrad^i 

^Las  ternuras  portuguesas 
ya  se  han  vuelto  castellanas;, 
no  bay  pecantes  que  se  fiaen 
por  Anaiártes  ingratas. 

Xa  no  hay  ojos  azacanes 
coQ  oficio.de  echar  agua^ 
:á  fuerza  de  ardientes  fuegos, 
C0910  nariz  de  alquitara. 

Los  A.donis  en  azúcar, 
á  quien  aoior  alcorzaba^  •    , 
derretidos  en  la  boca 
.e^  sola  la  paz  de  Francia;   ' 

Pasáronse  á  Badajoz, 
que  es  de  badajos  la  patria;; 
y  á  caballo  en  sus  babiecas 
festejan  Celias  y  Zaidas. 

Los  de  acá,  como  discretas^ 
son  ginetes  de  ventajas; 
que  en  pelo  corren  parejaid, 
piay  cerquita  de  las  ancas. 

Después  que  han  dado  es  asar 
sin  Dios  Aos  libre  las  calzas,; 
en  no  jugando  a)  parar, 
no  hay  Filis  que  gane  blanoc 

Ya  todos  son  bolsicuerdos; 


608  OBRAS  DS  DON  rSAHGISGO 

y  estimaii  tanto  sas  almas, 
que  si  falta  precio  de  obras , 
no  le  dan  al  de  palabras. 

Nadie  se  pa^a  de  letras 
sobre  el  caipbio  de  esperanzas , 
que  son  dineros  de  duende 
los  ene  no  están  en  el  arca. 

Al  jaego  de  daca  y  toma 
se  juega  ya  con  las  damas; 
que  á  la  dama,  sin  recibo , 
nadie  le  alquila  sus  casas. 

Dígame  por  vida  suya , 
injundía  de  mis  entrañas, 
¿tanto  la  miente  su  espejo , 
que  aspire  á  venderse  cara? 

¿Tan  soberbia  me  la  tienen 
cuatro  mudas ,  y  seis  pasas 
del  gran  turco  Solimán  , 
con  artificio  presadas  ? 

Quedito,  mana  fachica: 
corte  el  toldo,  que  le  arrastra: 
mire  no  la  nazcan  lodos 
de  esos  polvos  que  levanta. 

•Hagamos  aquí  un  concierto : 
salga  á  venderse  á  la  plaza, 
y  SI  á  medio  real  la  dieren , 
pespúntenme  las  espaldas. 

No  trato  de  lo  jarifo, 
que  no  es  la  Caba  de  Espafia , 
8ÍB0  Corral  de  Medina , 
y  Bay  mal  corral  de  vacas. 

T  no  me  culpe,  mi  reina , 
porque  digo  que  no  es  Caba; 
pues  la  Caba  pide  cerca , 


BS   OVBVEDO.  €13 

y  ella  para  cerca  es  mala; 

Porque  tiene  las  almenas , 
que  son  en  otras  de  nácar, 
sobre  ser  azabachinas, 
como  soldados ,  quintadas. 

Por  eso  no  mas  conmigo 
no  procure  darme  caza, 
que  es  Torzuelo  de  Muley, 
^pico  negro  y  uñas  blancas. 

Por  Dios  que  estaba  de  temple, 
mi  furiosa  Durindaioa 
si  no  llegara  un  amigo 
á  tirarme  de  la  capa. 

Agradézcaselo  á  él , 
que  si  no  me  lo  rogara , 
no  parara  hasta  ponerla 
de  las  tres  efes  la  marca. 


SÁTIBA  i  LOS  COCHES. 

ROMANCE. 

Tocóse  á  cuatro  de  enero 
la  trompeta  del  juicio 
h  que  parezcan  los  coches 
en  el  valle  del  registro. 

Treinta  dias  dan  de  plazo 
para  ser  vistos  y  oídos, 
para  dar  premio  á  los  buenos 
como  á  los  malos  castigo. 
.  Fueron  pareciendo  todos 
dentro  del  término  dicho 
á  juicio,  aunque  final: 


:#9i  OBRJkS  BS  BON  FBANGISGO 

tal  el  sentiimeBtQ  ha  si<kí. 

El  primero  que  llegó 
al  triouBal  conteoído, 
fué  un  coche  de  dos  caballo», 
uno  blanco,  otro  tordillo. 

Áciísome,  en  aUa  voz 
(dijo) ,  que  há  un  año  que  sirvo 
de  usurpar  á  las  terceras 
sus  derechos ,  y  su  oficio  : 

Que  he  sido  caballo  griego  j 
en  cuyo  vientre  se  han  visto 
diversos  hombres  armados 
contra  £Ienas  que  han  rendido : 

Que  aunque  fembras  y  varones , 
he  llevado  y  he  traído 
de  dia  por  los  jarales , 
de  noche  por  los  camíneos.  . 

Que  he  visto  quitar  la  pluma 
á  mil  yernos  palominos  ; 
y  sin  que  lleguen  al  sesto , 
penallos  m  tercio  y  quinto. 

Calló  este  coche ,  ^  llegó 
otro  en  estremo  afligido, 
quejándose  de  su  suerte, 
y  aquestas  razones  dijo: 

I40S  que  priváis  con  los  reyes, 
toma  ejemplo  en  mi,  que  he  üido 
coche  escelencia,  y  agora 
soy  como  eselavo  vendido. 
;    Comprárame  un  pretendiente, 

3ue  me  trae  desvanecido 
e^de  su  casa  á  palacio, 
y  de  ministro  en  ministro. 
Tiéneme  en  una  cocheca^ 


á  donde  el  agua  y  el  frío 
sow  entran  á  conversación 
todas  las  nocbes  conmigo: 
Tráícse  destrozado  á  sí, 
y  sus  cabellos  mohínos; 
y  át  ayunar  á  San  Coche 
está  6fl  ioB  huesos  él  mismo. 

Mas  dijera  á  no  atajarle 
cinco  vizeocbes,  movidos, 
qu04Í6l  susio  d«l  pregón, 
cocheril  aborto  han  sido. 

Que  se  dispense  con  ellos 
piden;  y  fué  respondido, 
qnese  estén  en  sus  cocheras, 
que  es  condénanos  al  limbo. 

Tras  estos  se  quejó  un  coche,, 
de  que  había  persuadido 
a  una  doncella  á  casarse 
con  un  viejo  de  ella  indigno. 

Era aiBa,  y  era  hermosa, 
y  agora  pierde'  el  juicio,  ^ 

viendo  que  el  coche  le  falla 
y  que  le  sobra  el  marido. 
Ün  coche  pidfó  fieaicia, 
atento  queMbia  servido 
todo  lo  mas  de  so  tiempo 
en  bodas  y  en  cristianismos. 

A  este  coche  ínterrumfneroB 
cinco  ó  seis  coches  mínimos, 
que  por  menores  de  edad 
pretenden  ser  eximidos.  ' 

A  estos  les  condenaron 

r>r  favor,  y  por  ser  niños, 
que  sifraa  de  literas, 


696  '  OBRAS  BB  BOR  FBAMGISCO 

Ó  que  se  estéa  suspendidos: 

Tras  aquestos  llegó  al  puesto 
ua  coche  verde,  que  ha  sido 
el  sugeto  á  quien  mas  debe 
cierta  muger  y  marido. 

Desde  ei  alba  hasta  la  noche 
le  sirve  de  albersue  y  nido; 

Í  aunque  duermer  dentro  de  él, 
a  dicho  un  contemplativo: 

Aqueste  es  coche  imprestable 
porque  ambos  kan  prometido 
no  desamparar  su  popa 
por  cosa  de  aqueste  stglo. 

Fueron  llegando  otros  coches; 
pero  no  fueron  oídos, 
porque  tocaron  las  once, 
y  se  dio  punto  al  juicio: 

Dejando  para  otro  día 
losque  aquí  no  han  parecido, 
las  quejas  de  los  cocheros, 
de  las  (famas  los  suspiros. 


i  LA  SABNA. 


HOMANCE  BURLESCO. 

Ya  que  descansan  las  uñas 
de  aquel  veloz  movimiento 
con  que  á  tí  dulce  enemiga, 
regalaron  y  sirvieron: 

lEscríba  un  poco  la  pluma, 
que  tanto  escarvó  aquel  tiempo, 
en  que  de  gorda  y  lozana 


M  QQETXDp.  697 

reventaste  en  el  pellejo. 

No  quiera  Dios  i|ae  yo  olvide 
k  quien  me  dio  ratos  buenos; 

Iue  de  desagradecidos 
icen  se  puebla  el  inüerno. 

Quiero,  deleitosa  sarna, 
cantar  tu  vaR^r  inmenso, 
si  pudieren  alcanzar 
tanto  el  arte  y  el  ingenio 

Que  si  al^un  necio  dijere 
te  reverencio  por  miedo, 
como  aquel  que  á  la  cuartana 
hizo  altar,  y  labró  templo, 

Tú  responderás  por  mí, 
y  dirás  que  no  te  temo, 
que  soy  fuerte  como  Espafia 
por  la  falta  del  sustento: 

T  que  hay  tan  poco  en  mi  casa, 
qne  saliste  de  ella  fauyendo, 
por  no  bailar  en  que  ocupar 
tus  insaciables  alientos. 

Oigan  tus  apasionados, 
porque  den  gracias  al  cielo, 
que  tanta  grandeza  junta 
en  este  apacible  dueño: 

Y  tú,  que  todo  lo  rindes 
y  k  nadie  guardas  respeto, 
contra  quien  no  bay  casa  fuerte, 
ni  cerrado  monasterio; 

A  quien  rinden  vasallage 
pobres,  ricos,  mozos,  viejos, 
papas,  reyes,  cardenales, 
oficiales,  y  hombres  buenos. 

Del  calor  que  los  infundes     " 


6M  '  OBRAS  DE  DON  VBAMISGO 

envía  ua  rayo  y  seai  de  lejos,    * 
pflwrque  de  lejos  que  venga,     - 
bastará  á  dejarme  ardiendo. 

Diré  de  tus  muchas  parles 
las  pocas  qae  com  prebendo; 
j  puesilodo  es  empezar, 
en  tu  servicio  comienzo. 

Cuando  me  nieguen  algunas, 
no  podrán  ifegarme  al  menos 
que  érés  de  sangre  de  mes, 
y  aun  ellos  te  pagan  pecho. 

ffó  naciste  oe  jpastores 
entre  lanudos  pellejos, 
ni  de  pedreros  villanos 
en  poD res  7  humildes  techos. 

SiÉo  en  camas  regatadas, 
entre  delicados  lienzos, 
f  <i6  el  regalo  y  la  abundancia^  - 
tu  padre  y  madre  vivieron. 

Da  que  cbn  rey^s  casaste 
testimonio  hay  verdadero, 
contra  quien  no  hay  qae  alegar 
el  antiguo  privilegio. 

De  que  adonde  están  te  den, 
como  á  su  rema  aposentó, 
y  no  sólo  medía  cama, 
si  no  la  mitad  dd  cuerpo.  ' 

>  ¥  aunque  eres  mal  recibida, 
site  ves  una  vez  dentro, 
no  aciertan  á  despedirse: 
tal  es  to  buen  tratamiento. 

¿Quién  no  temé  ua  año  caro 
si  na  tá,  que  á  mesmo  precio 
comes  en  enal^fiíer  lugar    -  ^^ 


DE  QüBV£JDO»  6M) 

en  año  abundante  y  seco? 

Si  e!  de  benigno  en  un  rey 
es  el  mas  noble  epitecto; 
¿qaién  dá  al  mundo  como  tú 
benignos  de  ciento  en  ciento? 
I   Si  el  bien  dicen  que  ha  de  ser 
deleitable,  útil,  y  honesto, 
¿en  quién  como  en  tí  se  junta 
todo  bien  con  tanto  estremo? 

Que  deleitas,  es  muy  llano: 
que  eres  útil,  es  muy  cierto; 
pues  á  quien  te  tiene,  escusas 
mil  achaques  y  mil  duelos. 

¿Qaién  dá,  cual  tú,  honestidad 
aun  a  los  mas  deshonestos, 
haciendo  que  no  descubran 
aun  las  puntas  de  los  dedos? 

Si  hade  ser  comunicable» 
¿qué  cosa  hajr  en  este  suelo, 
que  se  comunique  mas, 
y  se  ensoberbézcamenos? 

£1  hombre  que  entre  animales 
es  el  mas  noble  y  perfecto, 
tuviera  superfluidad 
&no  estar  tú  de  por  medio* 

Pues  cuando  naturaleza, 
que  nada  crió  imperfecto  > 
les  dio  para  defenderse 
uüas,  pies,  conchas  y  caemos: 

Al  hombre,  á  ouien  dio  por  msuB 
la  razón  y  entenaimiento, 
aunque  después  la  malicia 
le  dió  acero,  plomo  y  hierro; 

£n  vano  le  hubiera  dado 


§M  OBEAS  W  0Ofl  FKAIfCISGO 

las  uñas,  si  ademas  de  esto 
no. tuviera  que  rascar , 
y  tuviera  algo  superfluo. 

Tú  viaiste  á  remediarlo; 
y  viendo  que  contra  el  yeto 
nace  sin  defensa  alguna 
de  plumas^  conchas  y  pelos: 

Tú  le  ciü)rirá8  de  escamas, 
con  que  en  mitad  del  invierno 
se  contraponga,  y  resista 
al  mas  escabroso  cierzo. 

Tú  das  á  tos  boléanos 
sabroso  entretenimiento 
y  apacibles  alboradas 
a  los  que  coges  despiertos. 

¿Qttiéa  jamás  corrió  parqas 
con  el  hijuelo  de  Venus, 
sino  tú  ,  c|oe  eres  igualf 
y  adnqne  le  escedes  sospeeto 

Que  sí  él  vá  encueros^  ó  en  carnes 
por  ttiio  y  otro  emisferío 
ok^oorres  este  y  aquel, 
y  andas  entre  carne  y  cmtto. 

Eres  cual  la  dulce  llaga: 
eres  gostoso  veneno, 
eres^ui  Cuego  escondido, 
eres  agnado  contento: 

Eres  congoja  nocible  ^ 
nabroM  desabriMeato: 
eres  alegre  dolor, 
eres  quejoso  tormento: 

Enfermedad  regalada, 
peaSr  snlrible,  mal  bueno; 
fue  leanoBenta  y  bace  mas 


lo  oM  parece  Hm4io. 
Eres  e&ferma  satad, 
eres  dmsMm  iQqiiiei», 
eres  daña  proveebesov 
efid  áafteso  pro?eetio. 

Bres  eor  ñ&  qb  reiraUv 
de  aom,  y  de  sos  defecCoi^ 
dó  ta&  presio  eomo  el  gHSla 
Untt  el  arr  epeotknient^. 

Fien  naoida^.  Boble,  ilaslre,, 
Reina,  ik«¿st>ed  de  aposeft(«; . 
privilegia  setera, 
igualuá^a  de  preeios^. 

BieaúUl  ydeieilable: 
comuaicable  y  boaeste^ 
sople  fallas  de  nalaia  ^ 
f^l*  de  4tes  fleehtera. 

Duke,  giisiosii,  escBadid«»; 
regÉb,  ftlegfia,  conteftio^ 
apaciUe,  regatada, 
saMr  dmcaaso ,  pr^^echo;. 

.  Ote»  i»a»$dbio*  te  alabe  <  .» 
que  ya  be  diehe*  l#qiHe  ste^iite^ 
aii»|i^d&U<  es  lo  mt^  , 
-^^^Miasvy  seatif  meiie*. 


AL  PASARSE  hA  fiÓMSi  «UEUUAmO. 

»aHÍLNCeBÜ&LSSC^,  ' 

OeVaOadalíd  la  rica» 
arrepentido  de  verla» 
|Ai9as  sobada  del  mandé 
por  romadizos  que  engendra:  . 


i 


6(i  0BBA9  BB  DOTV  FEANGISGO 

De  aquellas  riberas  calvas, 
adonde  corre  Pisuerga 
entre  langaratas  plantas 
por  éticas  alamedas: 

De  aquellas  baenas  salidas, 

Sue  por  salir  de  él  son  baenas, 
ó  á  ser  búcaros  los  barros, 
fuera  sin  fin  la  riqueza. 

De  aquel,  que  es  agora  prado 
de  la  Santa  Madalena, 
que  podía  ser  desierto 
cuando  hizo  penitencia: 

Alegre,  madre  dichosa, 
llego  k  besar  tus  arenas, 
arrojado  de  la  mar, 
y  de  sus  olas  soberbias . 

Traigo  arrastrando  los  grilh)S 
&  colgarlos  en  tus  puertas, 
donde  sirvan  de  escarmiento 
k  los  demás  que  navegan. 

Tres  afios  ná  que  no  miro 
estos  valles,  ni  estas  cuestas, 
enterneciendo  con  llanto 
otros  montes*,  y  otras  peñas. 

Tocas  se  ha  puesto  mi  alma 
viuda  de  estas  riberas; 
y  mí  ventura  mulata, 
se  ha  vuelto  del  todo  negra. 

Mas  después  que  vi  tú  prado 
con  verde  felpa  de  yerbas, 
y  vi  tus  campos  con  flores, 
y  tus  mugeres  sin  ellas: 

Y  después  que  á  Manzanares 
Ti  correr  por  sus  arenas, 


H  QUITBBO.  6f  3 

y  que  aun  murmurar  no  osa| 
por  ver  que  castigan  lenguas : 

Considerada  tu  puente, 
cuyos  ojos  claros  muestran 
que  aun  no  les  basta  su  rio 
para  llorar  esta  ausencia: 

Después  que  miré  tus  aves . 
puestas  en  manos  diversas 
alegrar  como  truanes 
con  música  tu  tristeza: 

Vista  la  casa  de  Campo, 
donde  es  tan  buena  la  tierra, 
que  aun  sin  tener  esperanza 
produce  verdes  las  yerbas: 

Consideradas  las  fuentes, 
que  el  umbroso  prado  riegan^ 
y  por  no  salirse  de  él, 
se  entretienen  con  mil  vueltas : 

Vistos  los  álamos  altos, 
que  celosos  de  sus  yerbas, 
estorban  al  sol  la  vista, 
juntindose  las  cabezas: 

Bien  paseadas  tus  calles, 
donde  no  ban  ouedado  piedras; 
que  la  lástima  de  verse 
las  ba  convertido  en  cera: 

Mirados  los  edificios, 
en  cuva  suma  belleza 
tuvo  fianzas  el  mundo 
de  bacer  su  máquina  eterna : 

Consideradas  las  torres, 
que  adornaban  tu  presencia, 
que  han  parecido  ae  viento, 
siendo  de  mármoles  hecbas: 


((#  OBRAS  VÉ  Wn  fÜMmSGO 

T  Isspms  de  tuebcr  m¡má» 
comdM  todfti  tos  igkMíftS 
siempre  4e  ta  Soledad 
halla  taaegea  el  que  pec«.: 

Visle  e(  iaúgüt  paMe, 
cuya  magefltad  temeasa 
al  uedsf  o  ie  preiaetft 
por  exeepeioB  de  sas  regkui . 

Miradas  de  tu  araieria 
las  armas  de  ta  defeasa, 
hechas  4  praeba  de  golpes ; 
mas  «o  de  forlúfia  á  prueba. 

Desj^oes  de  cousideradai 
del  Pardo  insi^e  Jas  fieras, 
que  haeea  ventaja  k  ios  bealNnes 
en  ao  dejar  sos  caYoraas  : 

Tantas  lágrimas  derrame, 
qae  teitto,  simas  se  attaaeiitai, 
que  ha  de  acallar  con  dilum 
lo  queia  fortana  empieía. 

£q  medio  me  vi  de  iU 

Jaun  no  te  hallaba  á  ti  meiNDa, 
erusatea  asolada, 
Troya  mr  el  suelo  puesta. 
Babilonia  destruida 

I)or  confesión  de  las  leugimiy 
e  vanlada  ^or  humilde, 
derribada  por  s(Aerbia. 

Eres  lástima  del  mundo, 
deseogflfio  de  graedeasas, 
cadáver  sin  alma  frió, 
sombra  fugitiva  7  negra : 
Aviso  de  presaaeiom», 
amenasa  de  soberbias, 


desconGanza  de  bfiB»ao8, 
eco  de  los  niisinaa  qiMjas. 

S¡  algo  pudierea  mis  versos, 
puedes  estar,  Madrid,  cierta 
qae  has  de  vivir  ea  mis  pknaaSf 
ya  que  ea  ias  del  tiempo  iBoeraa. 


ROMANCE  BURLESCO. 

Salió  trocada  en  mentido» 
la  luaaefi  su  negro  coche, 
y  diónos  su  luz  en  cuartos, 
que  parecieron  chanflones. 

Estrellada  como  huevo 
salió  la  morena  noche : 
estaba  Pisaerga  mudo, 
Eco  dormida  en  los  monles. 

Las  hojas  no  se  bullían, 

fuardandío  el  sueño  conformes 
las  aves,  que  en  sus  nidos 
tomaban  descanso  entonces. 

Ta  estaba  cansado  el  grillo 
de  enfadar  el  cielo  á  voces: 
7a  no  soplaban  los  aires ; 
sino  solo  ios  soplones. 

Cuando  Dios  y  enhorabuena 
portNia  calle  á  las  once 
vi  venir  unas  figuras 
desfiguradas  de  pobres. 

Pareciéronme  mugeres; 

Í  aunque  de  gestos  ferocesv 
ice  de  la  hambre  salsa, 
hablé  á  la  una,  y  habióme. 


J> 


$i  6         OBBAS  n  Jim  nAHCisco 

A.  mí  casa  me  llevé 
aquestos  dos  postilloiieSr 
cuyo  color  era  escaro 
entre  alazán  y  cerote. 

Eatrambas  eran  mas  largas 
del  copete  á  los  talones 
que  pagas  de  hombre  tramposo, 
que  esperanzas  de  la  corte. 

En  lo  delgado  y  lo  flaco 
me  parecieron  punzones, 
de  medio  arriba  almaradas, 
de  medio  abajo  garretes. 

Mostráronme  unos  cabellos 
tan  ásperos  y  disformes, 

3ue  pudieran  ser  silicio 
el  cuerpo  de  San  Onofre. 

Cuatro  mohosos 'Ojuelos 
moradores  del  cocote, 
cuya  niñas  eran  viejas, 
y  cuyo  llanto  era  arrope* 

Sendas  narices  buidas, 
á  la  manera  de  estoques, 
fue  habian  menester  conteras 
para  no  picar  los  hombres. 

Sus  dos  bocazas  por  grandes 
pudieran  entre  señores 
delante  del  rey  cubrirse, 
que  eran  de  tiros  de  bronce. 

AI  aceite  de  sus  mantos, 
«que  eran  hechos  de  añascóte, 
-vinieron  tantas  lechuzas^ 
•que  estorbaron  mis  amores. 

.Sus  dos  ropas  de  picadas 
crecieron  de|gigote, 


-/v 


tocadas  mas  de  la  peste 
quede  tocas  y  listones. 

Pareciéronme  entremeses 
c(Hi  sus  dos  bobos  de  polures; 

Í'  ansí  con  desden  y  asco 
e  dije,  yéndome,  á  voces: 
¿De  qué  cimenterio, 
salen  tan  flacas 
Dofia  Lezna  junta 
con  Dofia  Jara? 


ROMANCE  SATWICO. 

Pues  me  hacéis  casamentero 
Angela  de  Mondragon, 
escuchad  de  vuestro  esposo 
las  grandezas  y  el  valor. 

El  es  un  médico  honrado 
por  la  gracia  del  Señor, 
que  tiene  muy  buenas  letras 
en  el  cambio  y  el  bolsón. 

Quien  os  lo  pintó  cobarde, 
no  lo  conoce,  y  mintió, 
que  ha  muerto  mas  hombres  vivos 
que  mató  el  Cid  campeador» 

En  entrando  en  una  casa, 
tiene  tal  reputación, 

2ue  luego  aicen  los  nifios: 
^ios  perdone  al  que  murió. 
Y  con  ser  todos  mortales 
los  médicos,  pienso  yo 
que  son  todos  vernales 
comparados  al  dotor. 


ÜiS,  OBRAS  VE  mm  flANCiSCO 

Al  camÍDftate  en  los  pueblos 
se  le  pide  tofomiacion, 
temiéoclole  mas  one  á  peste, 
de  sí  lé  coDoce,  ó  no. 

De  médicos  semejantes 
hace  el  rey  naestr^)  señor 
bombardas  á  sus  castiiios ; 
mosquetes  á  su  escuadrón. 

Si  á  alguno  emu,  7  ao  raiiere, 
piensa  c(ue  resucitó; 

1'  por  milagro  le  ofrece 
a  mortaja  y  el  cordón. 

Si  acasa  estando  en  su  casa 
oye  dar  algui^  clamor, 
tomando  papel  y  tinta 
escribe:  ante  mí  pasó. 

No  se  le  ha  muerto  ninguno 
de  ios  que  eura  hasta  hoy, 

t morque  antes  que  se  mueran 
os  mata  sin  confesión. 

De  envidia  de  los  verdugos 
maldice  al  corregidor 
que  sobre  los  ahorcados 
no  le  quiere  dar  pensión. 

Piensan  aue  es  la  muerte  algunos, 
otros,  viendo  su  rigor, 
le  llaman  el  día  del  juicio, 
pues  es  total  perdición. 

No  come  por  engordar, 
ni  por  el  dulce  sabor; 
sino  por  matar  la  hambre, 
que  es  matar  su  inclinación. 
Por  matar  mata  las  luces; 
y  sino,  le  alumbra  el  sol, 


66019  imimi^io  vivo, 
á  la  sombra  (£é  na  rincón. 

Su  mala,  aunque  no  está  muerta^ 
no  penséis  que  se  escapó; 
que  está  matada  de  suerte, 
que  te  viene  á  ser  peor. 

El  que  se  vé  tan  famoso, 
Y  en  Can  buena  estimación, 
atentoá  vuestra  belleza, 
se  ha  enamorado  de  vos. 

No  pide  le  deis  mas  dote 
de  ver  que^nateis  de  amor; 
ijue  en  matando  de  algún  modo, 
para  en  uno  sois  los  dos. 

Casaos  con  él,  y  jamás 
viuda  tendréis  pasión ; 
que  Mnca  la  misma  muerle 
ae  oyó  decir  que  murió. 
*  Si  lo  hacéis,  á  Dios  le  ruego 
que  bs  gocéis  con  bendición, 
pero  sino,  que  nos  libre 
ae  conocer  al  dotor. 


SÍTIAA  L  UNA  DAUA. 

TERCETOS. 

Pues  mas  m6  quieres  cuervo  qoe  no  clsne^ 
Conviértase  en  graznido  el  dulce  arrullo, 
T  mi  nevada  pluma  en  sucia  tizne. 

Ta,  mi  Belisa,  ya  rabiando  abollo 
Tu  Ingrata  sinrazón  y  mi  cuidado , 
J  éetjQgo  y  maromas  me  escabullo. 


920  OBRAS  DK  WH  FiAHGIMO 

¿Mas  cómo  paede  ser  quilín  baxaAtado 
Ttt  bello  rostro ,  tu  nevada  frente. 
El  cuello  hermoso  de  martil  labrado , 

Qué  en  tu  nombre  escribió  tan  dulcemente 
En  levantado  estilo,  en  versos  graves , 
Que  le  pueda  ultrajar  eternamente? 

La  causa  yo  la  sufro,  y  tú  la  sabes; 
Aunque  en  callarla  pienso  ser  ^m0| 
Ora  me  vituperes  ó  me  alabes. 

Escucha  j  pues ,  al  son  altivo  ó  tierno 
Mis  quejas ,  y  comienza  el  noviciado 
Que  las  damas  hacéis  para  el  infierno. 

¡Cómo  se  ecba  de  ver  que  me  he  enojado! 
La  culpa  tiene  aquesta  lengua  mia : 
Perdóname ,  que  corro  desEocado^ 

Perdóname ,  mi  bien  y  mi  alegría , 
Que  aquesta  mala  inclinación  me  lleva , 
Aunque  un  agravio  sin  razón  la  guia. 

No  tengas  pena ,  no ,  que  yo  me  atreva 
A  cosa  que  vergüenza  pueda  darte. 
Que  no  podré  yo  hacer  cosa  tan  nueva. 

Ya  parece  que  empiezas  &  mudarte » 
Que  pierdes  la  color  y  el  movimiento , 
Que  no  acabas  todo  hoy  de  persinarte. 

{Oh  lo  que  gritarás  mi  atrevimiento! 
Diciendo :  ¿este  mordaz  (y  aqui  te  entonas} 
Se  atreve  á  una  muger  ae  mi  talento? 

Pero  volviendo  en  tí ,  mi  lengua  abonas ; 
T  viendo  que  no  puedes  desmentirme , 
Por  encubrir  la  caca »  me  perdonas. 

No  dejaré ,  Beiísa ,  de  reírme , 
Imaginando  cuántas  maldiciones 
Arrojarás  en  mí  por  destruirme. 

Ta  me  ordenas  la  muerte  en  pescozoneSi 


DK  QÜSTBDO.  621 

Ta  con  el  solimán  de  on  favor  toyo, 
Ta  en  ta  mucho  rigor ,  ya  en  tus  razones ; 
'  Diciendo:  yo  á  este  bárbaro  destruyo : 
Con  él  enterraré  mis  liviandades, 
T  alegre  gozaré  mi  dulce  cuyo. 
Tú  te  dices  >  Belisa ,  tas  verdades , 

ÍJuién  te  pregunta  si  eres,  ni  si  has  sido 
ivíana  por  tus  dulces  mocedades? 

Si  te  has  holgado ,  y  te  has  entretenido, 
A  mí  no  se  me  dá  un  ardite  solo; 
Désele ,  pues  es  justo,  á  tu  marido. 

Pon^  en  tu  vida,  quien  quisiere,  dolo. 
Que  yo  pienso  dejarla  eternizada 
Sn  estos  versos ,  aunque  pese  á  Apolo. 

Pues  eres  á  mis  ojos  tan  probada ,    ' 
Y  no  es  malicia ,  en  penas  y  trabajos  i 
Que  estás  pora  de  puro  acrisolada. 

Rebujada  naciste  en  dos  andrajos 
De  una  nija  de  Adán  por  gran  ventura , 
Cava  comadre  fueron  cuatro  grajos. 

AUi  tu  cuna  fué  tu  sepultura; 
T  cual  pequeña  planta  de  la  tierra 
Te  levantaste  en  tan  sublime  altura. 

Con  la  belleza  hiciste  al  mundo  guerra : 
Siempre  para  vencer  fuiste  vencida: 
Misterio  grande ,  que  tu  vida  enbierra. 
*    Amaste  la  humildad  tanto  en  tu  vida*, 
Que  debajo  de  todos  siempre  andabas , 
Solamente  en  dar  gusto  entretenida. 

A  Dios  eterno  tanto  amor  mostrabas. 
Que  viendo  que  es  el  hombre  imagen  saya, 
Con  este  celo  á  todos  los  bascabas. 

¿Pues  oaál  sin  alma  puede  haber  qtte  arguya 
De  vil  peoado  tan  devoto  celo , 


OBftASM  Be»  FA4NGISG0 

T  que  en  su  leogna  Unlo  honor  de3lni|a? 

Üü  rikjro  de  las  bévedas  del  cielo 
Ea  ceniza  le  vuelva  lengua  y  boca; 
Sí  jnstícta  faUáre  acá  ea  el  suelo. 

A  l&stitHd  y  á  llanto  me  pr ovoea 
Taa  dftra  suerte,  y  rigorosa  es^cella  i 
Bastaate  á  eateruecer  uu  monte  ó  roea. 

NuB»a  nacieras  tan  bermosa  y  bella :. 
QüiíÁ  fio  fueras  perseguida  tanto 
Con  solo  aventurarte  á  ser  doncella. 

Pero  yo,  mi  BeHfsa ,  no  me  espanto  „ 
Qm  siemure  en  este  mundo  y  siglo  rudo 
Pasan  los  oueaos  penas  y  quebranto. 

ftegfrntalo  al  hermano  Cogolludo» 
Que  ^deciarará  el  misterio ,  cuando 
Yeféád  desnuda  te  dirá  desnudo. 

No  10  andes  encubriendo  y  reeatando 
Después ,  que  uo  hace  el  médico  provecho 
Al  enfermo ,  que  pasa  et  mal  eatlando. 

Y  pues  te  vés  agora  en  tal  estrecho « 
Un  dedo  mas  á  menos ,  no  seas  corta. 
Mi  Belisa .  des'^úbrele  hasta  el  pecbo. ' 

Yo»  le  digf»  jt  ta  fé  lo  fue  le  imftrta, ; 

tie  soy  hombre  de  bien  á  las  deréébas , 
no  ami^uito  de  baaquete  y  torta* 
VosiHras  las  mufeces  estáis  heciíag . 
A  oír  aduladc^res ;  £to  soy  de  esos » 
Axmgi^  ie  d^lzuí^aa  y  de  eodecbaa. 
Nunca  mi  a^ma  busca  esos  eseesos»  . 

Eue  eis»  meiy  de  mancebitos  de  la  hqa: 
i^inda  tengo  la  cabeza  ea  sesea* 
Paréfiemé  que  oírme  te  coogoía 
8»  ver  eéofto  mi«  tachas  dkínMilo; 
De  nuevo  a^ra>  y  sin  rs^oi^  laabivié  : 


Solo  en  CMsíderarte  me  atribolo^^ 
Behaodo  mis  simplezas  á  malicia, 

Y  por  aqaeslo  lo  demás  regulo. 
Paes  asi  del  pod^  de  la  jusUcia 

Mis  cosas  Ubre  Dios,  y  así  me  vea 
Oficial  retornado  ea  ta  milicia , 

Qae  so^  qoiea  solameate  te  dea6a 
Servir »  aticioaado  de  ta  cara  , 
Qae  ea  su  servicio  tanta  gente  emplea. 

Aficioaóme  á  ti  tu  fama  clara, 

Y  verte  uaa  muger  de  tomo  y  lomo « 
Que  aim  de  ta  cuerpo  auaca  fuiste  avara. 

tO  virtud  eacelealel  de  quiea  tomo 
Ettfltipie  singular  eu  la  largaeza : 
3íis  carees  veozo»  mis  pasiones  domi». 

Es  taata  de  tu  vida  la  estreel^^a, 
QoA  siempre  aodas  cayendo  v  lefantandií: 
De  penitencia  es  grande  tu  flfl^^iiiesA, 

Cfpmino  estás  esorájinlos  lloraadOt 
Que  en  tu  buena  concieaeia  los  testigos  ^ 
Se  la  culpa  venial  están  ladtando. 

No  Uof as  que  aborreces  enemigos , 
Pues  es  tu  mayor  culpa,  muger  santa , 
QjMrernos  bien  á  todos  .por  aañgosi. 

¿Quién  de  esta  vida  y  becbos  no  se  espanta? 
iCgniéo  á  imitar  tus  pasas  no  dispona     ¿ 
Ladnra  voluntad,  la  ta^da  planta? 

¿Quién  hay,  Beltsa»  quiént,.  que  no  {NrQ;one 
Tu  milagrosa  vida  taa  austeíai» 

Y  la  s«ya  por  tt  no  perfeceíonef 
Poea  de  la  ley  sagrada  y  verdadera 

Tanto  amaa  los  preceptss  que  refifros» 
Por  akanzar  la  gloria  vemaera* 
Que  viendo  que.  ^.los  bp«ibfe#: j  jungF^'cs 


6¿l  OBEAS  DI^DON  FBANGISGO 

Los  inaáda  amar  sns  enemigos  todos. 
Hasta  los  tres  del  alma  biea  los  quiere?. 

To,  pues,  que  en  el  infierno  hasta  ios  codos 
Sumido  estoy,  y  de  pecados  lleno , 
He  voy  aniquilando  ae  mil  modos. 

De  fuerza  propia  y  de  favor  ageno 
Mi  alma  te  encomiendo,  ya  que  fieras 
Curpas  la  tienen  con  mortal  veneno. 

Mas  porque  puede  ser  que  no  la  quieras 
Sin  cuerpo  y  to^o»  todo  telo  ofrezco 
Con  sana  voluntad,  y  eternas  veras. 

Ampárame,  que  bien  te  lo  merezco 
Por  esta  voluntad,  que  en  las  entrafias 
Con  nueva  obligación  conservo  y  crezco* 

No  quieras  parecer  á  las  ara&as 
'    En  convertir  las  flores  en  ppuzofia, 
Ta  que  simiente  engendras  para  caOas. 

Apostaré  un  ducado  que  mi  ro&a 
Acabas  de  entenderme ^n  este  verso, 
Al  fuego  condenando  mi  zampofia. 

Quiero,  pues  ya  me  tienes  por  perverso, 
Darte,  Belisa,  una  espantosa  zurria. 
Pues  ansí  lo  permite  el  hado  adverso. 

Tomado  me  ha  sin  remisión  la  murria; 
Ta  quiero  desnudar  mi  durindaina: 
Ya  le  ha  dado  á  mi  lenguli  la  estangurria. 

Amayna,  pues,  desventurada,  aiHayiiai 

?!ue  po'r  darte  de  presto  y  á  lo  zaynp 
e  guiero  dar  el  golpe  con  la  vayna. 
Mas,  asco  tengo  en  ver  que  desenvaino 
Contra  la  ninfa  Bel  de  una  zahúrda, 
T  del  primero  pensamiento  amaino. 

Pero  bien  me  mereces  que  te  aturda « 
X  que  ninguna  falta  te  la  calle  ^ 


Q/m  M  díhirio  de  skürm  le  ut d». 

Pues  tf^áo  mal  has  dictia  de  mi  iidto» 
T  que  me  6ien;as,  esm»  Dios  t^tige » 
£a  este  tu  btliele  á  divalgalle.. 

No-'Ott disculpa  ea laprnturasiga; 
Pero  quiaro  mostrar  de  tu  locara 
KiMÉQ  kiasie,  el  Mrmtao  eaemiga* 

No  es  como  mi  vida  tu  esiatora, 
.  Qptt  mt  no  decir  roía,  quise  ponello: 
Bien  larga  has  menester  la  sepiilturjai* . 

£8  oomo  tu  lioage  mi  eabeUa» 
Escura  y  aegro;  ;  tanta  su  Um{>i62a, 
Qm  parece  4pio  m  has  libado  á,  toUq. 

Es  como  la  co&cieaoia  mi  eat>ejKa, 
Ancha.>  hiea  repartida,  saficíeute  , 

Para  fiKisi^ar  p¿r  seóaa  mi  agudeza. 

No  es'd&lu  a^ara  coadioioimii  fFeote; 
Qoeeslac^  j  bkmca,  c^ft alguuas via||S 
Herida  r  tesiioioato  dÁ  vaMeotie. 

Son  como  tus  espaldas  mis.  doi^.eejas^ 
En  arco^  con  los  pelos  algo  rc^^ , 
De  la  color  de  las  tostadas,  tejas. 

Son  coma  tu  vestida  vm  dos  ojos , 
Rasgados,  auaqoe  turbios  (oomo  díces)^ 
Serenos,  aunque  tenís:aA  mil  eaosos. 

Soacomo  tas  mentiras  mis  nario^  • 
Grandes  y  gruesas;  aura  como  esc^vas 
Contra  ti,  mi  Belisa,  no  me  aticen. 

Goma  tus  bldas  tengo  yo  las  bartw» 
Levantadas,  bien  puestas:  no  míe  apoca 
Que  digas  que  hago  ooa  la  caspa  pararas. 

Es  «orna  tú,  para  acertajr,  mi  laM).oa^  ' 
Salida,  asnqiiena  tanto  como  imcMas^  < 
Qttm  biwpálibottaádf  aairia.  y  ip<^ 


ese  OYftAI  W  MU  rtáMUGO 

Como  son  tas  pecados  son  misdictttes,. 
Espesos,  duros,  faertes  al  remate, 
Ea  el  morder  de  lodo  diligentes. 

Es  como  tu  marido  mi  gaznate, 
Estirado,  mayor  qne  tres  cohombros; 
Qae  el  llamarle  glotón  es  disparate. 

Como  son  los  soberbios  son  mis  miembros. 
Derribados,  robustos  ¿pedazos. 
Que  causa  el  verme  al  mas  valiente  asombro. 

Como  tus  apetitos  son  mis  brazos, 
Flacos,  aunque  bien  hechos  y  galanos, 
Pues  han  servido  de  amorosos  lazos. 

Traigo  como  tus  piernas  yo  las  manos, 
Abiertas,  largas,  negras,  satisfecho 
Que  dan  envidia  á  muchos  cortesanos. 

Como  tu  pensamiento  tengo  el  pecho, 
Alto,  y  en  generosa  compostnra, 
Bonde  puede  caber  honra  y  provecho. 

Como  es  tu  vida  tengo  la  cintura, 
Estrecha,  sin  barranco,  ni  caverna. 
Que  aparezco  costal  en  la  figura. 

Como  tu  alma  tengo  la  una  pierna, 
Mala  y  daftada:  mas,  Belisa  ingrato, 
Tengo  otra  buena,  que  mi  ser  gobierna. 

Como  tu  volunUd  tenso  una  pata^ 
Torcida  para  el  mal;  v  he  prevenido 
Que  la  sirva  á  la  otra  de  reata. 

Como  tu  casamiento  es  mi  vestido, 
Mal  hecho  y  acabado;  que  un  pocU 
Jura  de  no  ser  limpio,  ni  pulido. 

Escomo  tu  conct  encía  mi  bayeta, 
Raida,yesto  basto;  aunque  imagino 

Queaguardas,  por  si  pinto,  alguna  treto. 
Mas  yo  quedarme  quiero  en  el  cammo; 


.1 


M  on?B0o.  9X7 

Qae  aunqae  trato  de  ti,  tengo  recato: 
No  digan  que  á  la  cólera  me  inclino. 

Esta  mí  imagen  es,  y  mi  retrato, 
Adonde  esloy  pintado  tan  al  vivo^^ 
Qae  se  conoce  bien  mi  gáravato. 

Aquestos  versos  soto  los  escribo 
Para  desengañar  al  qiie  creyere, 
Que  soy  (cometa  dices)  broto  y  chivo. 

Paes  qaien  este  retrato  propio  viere, 
Sacará  por  mi  cara  tus  costumbres^ 
T  te  conocerá  si  lo  creyere. 

Paréceme  qae  aparas  pesadumbres. 
Si  mas  versos  escnbo,  haré  que  viertas 
Las  destiladas  lágrimas  á  azumbres. 

Paréceme^  Belisa,  que  despiertas 
De  noche  con  sofiarme  tan  medrosa, 
Que  le  das  al  vecino  francas  puertas. 

Dirás:  si  yo  no  faera  rigorosa 
Con  esta  mala  lengua,  pues  sabia 
Su  condición,  viviera  venturosa. 

{Ojalá  cuando  yo  te  lo  decía 
Ablandaras  el  ser  con  que  enamoras, 
No  vieras  en  tn  casa  aqueste  dial 

Mas  ya  que  aquestas  libertades  lloras 
Arrepentida  del  vivir  primero. 
Buscaré  tu  amistad  en  todas  horas. 

No  pediré  mas  cartas  á  Lutero 
De  favor  para  ti,  ó  al  vil  Pelagio; 
T  harás  porellos  la  amistad  que  espero, 
Sucederá  bonanza  á  tu  naufragio. 


»  «   . 


POEIA  HEROtCa 

< 
M  US  nCEDA^IS  Y  I^UBAS  ]>B  O^iAMSO  «I,  Mk' 

M<HUDO. 
t 
IMrlgUI#Al1i^Mk1»re  maÉ  maldito  del  uA«vd«> 


I  .■    ■        . 

:  cxmo  PRiMEao. 

Ca^ío  los  dis^attes»  las  locuras. 
Los  furores  de  Orlao4e  eoamocadOf 
Cuando  el  seso  y  razoa  le  dejó  á  escaras 
Él  dios  engerto  en  diablo  j  eu  peeadot 
T  las  desventuradas  aveyaturas 
De  Ferraguty  guerrero  endemoniado: 
Los  embasles  de  Angélica  y  su  amante,. 
Nita  boscQna«  y  doncellita  andanta: 

Hembra  por  ^ien  pas6  tanta  barrase» 
El  rey  Grandon&o,  detesluz  arisQo» 
A  auien  üamaba  Angélica  laCbasea,. 
Anclando  á  trocbimoGni  y  abarrisco. 
Ta¡|B»bíaa  diré  las  ansias  y. la  basca 
De'  aquel  maldito  infame  i>asiriscoi 
Galalon  de  Maganza,  par  de  Judas, 
Mas  traidor  que  las  tocas  de  las  viudas. 

Diré  de  aquel  cabrón  desventuradOf 
Que  llamaron  Medoro  los  poetas, 


Que  á  la  hermoaa  eonaorte  inm  toda   . 
Siai»pre  ta  íoto  hirviendo  de  aléabn^diS: 
Por  ^iea  tanio  gabacho  abigarrado 
Veoda  peines,  rosarios,  agujetas^ 
T  amoladores  de  ligeras,  juntos 
AnduTieroA  á  caza  de  difuntos. 

Vosotras,  nueve  hermanas  de  HelicMa, 
Yíilgoft  monteses,  musas  sem()itema$, 
Tegedá  mi  cabeza  uaa  oorona 
Toda  de  verdes  ramos  de  tal)er&a& 
Inspirad  tarariiraa  y  chaconas: 
Dejad  las  liras,  y  ioiMd  linternas. 
No  ne  infundáis  que  no  soy  almohadls: 
Envocadas  os  quiero,  no  invocadas, 

A  tí,  poslema  d6  la  humana  vida. 
Afrenta  de  la  infamia  y  de  la  afrenta, 
Peale  de  la  verdad  introducida» 
Conciencia  desechada  de  una  ventai 
Anian  condenada,  ^atreteaida 
En  dar  á  Saianás  almasde  renta: 
indísimo  malsín  Escarióte, 
Honra  entre  bofetones  ygarrote: 

0octor,  á  <i«ien  por  borla  dio  cemsnnil' 
Boceguillas,  y  el  grado  de  marraoo: 
Tú,  que  caaiquiera  padré^cas  perre« 
Tooímdole  i  tu  padrecon  tu  mano: 
Cttfado  (por  comer)  eco  unentier ro^ 
Con  qnepndiste  ser  vieja  cristiane; 
Queipof  faltarte  en  cristiandad  anejo, 
Fuiste  criitiíano  vi^,  mas  no  viejo^ 

El  alma  reae^a  de  tu  abuelo 
Salga  de  los  iaiiemos  con  un  grillo^ 
Con  la  d69comdgadagi«&a  y  peio 
Que  cubrió  tan  eiirnttdo  oolípaipiUit 


<6dl  OBBAS    DI]>0HfftiNGI8G0 

T  me  paes  por  herede  contra  el  cielo 
Voeenel  brasero  chicharrón  cuchille; 
Venga  agora  el  cabrón  mas  afrentado 
De  ser  tu  abuelo,  que  de  ser  quemado. 
Derrama  aqui  con  unas  salvaderas, 
Pues  está  en  polros  todo  tulinage: 
^Salgan  progenitores  vendesteras, 
T  amiel  Rabí,  con  fondo abencerrage: 
Los  Doges,  los  cerotes,  las  ligeras, 
De  quien  bufón  deciendes  y  bardage, 
Pues  eres  el  plus  ultra  desvarios, 
El  non  plus  ultra  perros  y  judies. 

Atiende,  que  no  es  misa  la  que  digo, 
T  son  todos  enredos  y  invenciones, 
Y  vuelve  á  mi  cantar  falso  testigo 
En  tus  dos  ojos  cuatro  mil  sayones. 
Perro,  con  no  decir  verdad  te  obligo: 
Aecibe  estas  maldades  y  traicionen 
Con  la  benignidad  que  urdirlas  sueles 
Al  bueno,  que  á  sesenta  leguas  hueles. 

Cuenta  Turpin  ({maldiga  Dios  sus  huesos, 
Pues  tan  escura  nos  dejó  la  historia!) 
Que  es  menester  buscar  con  dos  sabuesos, 
Una  cabeza  en  tanta  pepitoria. 
Digo  que  cuenta  ovillos  de  sucesos. 
Coa  que  nos  dio  confusa  la  memoria , 
Que  en  las  Ochas,  que  veis ,  desarrebtyo 
Con  verso  suelto  y  con  estilo  brujo. 

En  la  barriga  de  la  blanca  Auronii 
En  el  solar  anticuo  de  los  dias, 
Donde  hace  pucneros,  donde  llora 
El  alba  aljofaradas  perlesías : 
En  la  parte  del  cielo  mas  pintora , 
Donde  bebe  la  luz  sus  nífierias: 


En  el  nido  del  sol,  adonde  el  sudo 
Eatre  si  es  no  es  le  ve  en  mal  pelo: 

Un  poderoso  principe  reinaba, 
De  grande  tarazón  del  mundo  lleno , 
Donde  la  India  empieza,  y  donde  acaba 
La  murria  el  sol  y  la  Tricara  el  ceño. 
Gradase  el  rey  que  digo  se  llamaba : 
Rey  que  tiene  mas  cara  que  un  barrefio, 
T  juega  (¡ved  que  fuerza  tan  ignota!) 
Con  peñascos  de  plomo  á  la  pelota. 

Dábase  á  los  demonios  cada  instante 

(Que  era  mas  presuroso  que  vigardo) 
^or  adquirir  el  duro  rey  gigante 
La  fuerte  Durindana,  y  a  Bayardo. 
Gifie  la  espada  el  mas  feroz  versante , 
T  el  caballo  por  fuerte  y  por  gallardo 
Le  tiene  otro  bribón,  que  hará  tajadas 
A  quien  los  pide^  á  coces  y  estocadas. 

Recobrar  el  rocín  juró  Gradase , 
T  á  Durindana  en  un  escuerzo  de  oro; 
¥  asi  mandó  venir  paso  entre  paso 
Al  indio  cisco,  tapetado  y  Ipro. 
Por  adquirirlas  dejará  el  ocaso 
Manchado  en  sangre,  y  anegado  en  lloro 
A  Francia  marcha  con  cien  mil  legiones, 
T  mas  de  la  mitad  con  lamparones. 

Mas  lleva  de  ochocientos  mil  guerreroSi 
Escogidos  á  mocos  de  mandiles : 
Por  el  calor  los  mas  vienen  en  cueros, 
Tapados  de  medio  ojo  con  candiles: 
Mas  de  los  treinta  mil  son  viftaderoSi 
Con  ondas  en  lugar  de  cenogiles: 
Seis  mil  con  porras,  nueve  mil  con  tranoaSi 
Los  demás  con  trapajos  y  palancas: 


OBBAS  vm-mm  murcisGo 

Solo  pmpSL  Yeámr  k  Curio  Magno 
Con  Iftl  matracalada  á  París  baja: 
Todo  el  pooblo  católico  cristíano 
Ha  profMiesto  rapársele  á  navaja. 
Pero  dqettos  este  rey  pagano, 
Que  el  mar  para  venir  de  naves  euaja , 
T  volvamos  á  Carlos  el  torrente , 
Que  en  Psarís  ha  juntado  mucha  ^^te. 

Para  pascua  de  flores  determina 
Hacer  nna  gran  justa,  y  ha  llamado 
Lag^aite  mas  remota  y  «as  vecina^ 
Mucho  del  rej^  potente  y  coronado. 
Vino  también  inmensa  bahorrina, 
T  mucho  picaron  desarrapado; 

Soe  oomo  era  la  fiesta  en  Picardía, 
ingun  pioaronazo  se  escluia. 

No  quedó  paladín  aue  no  viniese, 
A  ^Kto  el  postre,  á  celebrar  el  día ; 
Ni  moro  que  ambición  no  le  trújese  « 
De  mostrar  con  ?alor  su  valentía. 
Fué  cosa  estralla  que  en  Paiis  eofriese 
Tanta  canalla  y  tanta  picardíal 
Que  todo  andante  vkio  asegurado. 
Sino  fuese  traidor,  ó  renegado. 

De  Espafia  vienen  hombres  y  deidades, 
Pródigos  de  la  vida;  de  tal  suerte , 
Qiw  coentan  por  afrenta  las  edades, 
Y  el  no  morir  sin  afeuardar  la  mvevte: 

Sombres,  que  cuantas  hace  habilidades 
I  yek)  inmenso,  y  el  calor  mas  fuerta, 
Lasdesprecían  con  rábanos  y  queso, 
Preciados  de  librar  la  corte  en  peso. 

Vinieron  con  sus  migas  los  manciiegof) 
Que  á  pucos  torniscones  ée^guifafros 


Tienen  los  turcas  y  los  moros  ciegoe^ 
Sin  suelo  y  vinOf. cántaros  y  jarros. 
Con  varapalos  Tienen  los  gallegos, 
Mal  espulgados,  llenos  de  catarros, 
Matándose  á  d#cenas  y  á  palmadas,  . 
Moscas  en  las  peraazas  ateipadas. 

Vinieron  esiremeños  en  cnadrillaa,   * 
Bien  cerrados  de  barba  y  de  mollera: 
Los  naos  van  diciendo  Álgarrovillias , 
Los  oíros  apellidan  á  la  Vera: 
En  ios  sombreros  llevaa  por  toqnilbtfl  - 
Cordones  de  chorizo:  que  es  cimera 
De  mas  pompa  y  sabor  qae  Jos  penadlos 
Para  quien  se  relame  los  mostachos. 

Portugueses,  btnriendo  de  guitarras. 
Arrastrando  capaces,  vinen  listos, 
Compitiendo  la  solfa  á  las  chieliarFas^ 
Y  toaos  con  las  botas  muy  bien  tfüistos.  ' 
YMiefoa  muy  preciados  de  sus  garras 
Los  castellanos  con  sus  voto  á  Cr^os: 
Los  andaluces,  de  valientes  feos^ 
Cargados  de  patatas  y  ceceos. 

Vinieron  italianos  como  hor«iigaS« 
Has  preciados  de  Eneas  que  Posoaes: 
Llenas  de  «macarrones  las  barrigas, 
Iban  jurando  á  fé  de  macarrottes^ 
Los  aleoMfcses,  rubios  como  espigas^ 
Haciendo  de  sos  barbas  sus^i^onei^, 
I  haciendo  cabeceras  ios  capotes. 
Mullen  para  acostarse  sos  bigota». 

£1  rey  Grandooio,  cara  de  serpientar  • 
Barba  m  mal  ladrón^  cruel  y  pía: 
El  primero  rey  zardo  que  en  potúeate 
Se  na  viMo  por  bowrar  la  aurdeoia  i . 


634  OBRAS  n  0011  fbaiigisgo 

Ferragttt  el  soberbio,  el  iasolente, 
El  de  superlativa  valentía. 
El  de  los  ojos  fieros  p«r  lo  vizco. 
Pues  se  afeitaba  con  cerote  y  cisco. 

Yioo  el  rey  Halagante  poderoso, 
De  Garlos  ilustrisimo  pariente, 
Recien  convalecido  de  sarnoso , 
Hediendo  al  alcrebite  y  al  ungüente: 
Serpentín,  mas  preciado  de  pecoso. 
Que  un  tabardillo:  y  Soler  valiente; 
1  otros  muchos  gentiles  y  cristianos, 
Que  soQ  en  los  etcéteras  Fulano^. 

Sorda  París  á  pura  trompa  estaban, 
J  todas  trompas  de  París  serian: 
Aoní  el  tambor  en  caeros  atronaban, 
Allí  las  gaitas  rígidas  gruñian : 
A  bofetadas,  por  sonar,  ladraban 
£1  pndero:  las  civiles  parecían 
Hablar  en  varías  lenguas:  cada  esquina 
Era  pandorga  de  Don  Juan  de  Espina. 

Pintado  está  palacio  de  libreas: 
La  ciudad  es  jardín  con  las  colores: 
Ruedan  los  bocacies  y  las  creas, 
T  en  oropel  chillados  resplandores* 
Sobre  Testes  de  frisa  y  cariseas, 
Con  muchos  culcusidos  y  labores: 
De  enanos  y  de  pages  hubo  parvas, 
Cocheros  y  lacayos  como  barbas 

Llegóse,  pues,  el  señalado  dia 
De  la  justa  de  Cáríos;  y  á  su  mesa 
Inmensa  se  embutió  caballería 
Con  sumo  gasto,  y  abundante  expensa; 
Fuek^n  los  mascadores  á  porfia, 
(Según  Turpin  en  su  verdad  eonfiesa) 


DE  QUKTBIK).  635 

UííS  de  cuarenta  mil  en  una  sala , 
Qae  lle^ó  de  París  hasta  Bengala. 

Los  hilos' portugueses  le  gastaroñ-^ 
En  solamente  tablas  de  manteles; 
T  de  tocas  de  dueñas  fabricaron 
Toballas  con  ayuda  de  arambeles. 
Siete  mil  reposteros  se  ocuparon 
En  colgar  los  caminos  de  aoseles: 
Hubo  escaños ,  banauetas ,  bancos,  sillas, 
Posones,  y  silletas  ae  costillas. 

Siete  leguas  de  montes  Pirineos 
Para  las  cantimploras  arrancaron. 
Que  con  sus  remolinos  y  meneos 
A  zorra,  como  á  fiesta,  repicaron: 
En  los  aparadores  los  trotees 
De  la  sea  y  la  hambre  colocaren; 
T  cuatro  mil  vendimias  repartidas 
Temblando  estaban  ya  de  ser  bebidas. 

Hubo  sin  cuenta  cangilones  de  oro, 
Tinajas  de  cristal,  y  balsopetos 
De  vidrio,  en  que  bebiese  el  bando  moro: 
Jarros  de  grande  corpanchón  discretos: 
De  talegas  de  plata  gran  tesoro, 
Que  á  las  tazas  penadas  echan  retos: 
Simas  de  preciosfsimos  metales 
Para  beber  saludes  imperiaUs. 

Aparadores  hubo  femeninos 
Para  todas  las  damas  convidadas, 
Salpicados  de  búcaros  muy  finos, 
T  dedales  de  vidrio  y  arracadas: 
Brincos  de  sorbo,  y  medio  cristalinos, 

?tte  las^mugeres  siempre  son  aguadas; 
los  gustos,  que  al  alma  nos  despachan, 
T  conser  tan  aguados  emborrachan 


OBRAS  JNB  86K  FfiANGISGO 

Como  Corito  ea  piernas  el  tocia», 
Azaza  todo  honrado  tragadero, 
GOCO0  le  hace  desde  el  plato  al  vino 
El  pemil  en  figura  de  romero: 
T  aquel  ante,  vilísimo  melque&o 
De  las  pasas  y  almendras,  que  prMiePO 
Se  usó  con  martingalas  y  con  tgorraa^ 
Junto  4  los  orejones  hechos  zorras. 

De  natas  mil  barreños  y  arfe9soneSv 
Tan  hondos,  que  las  sacan  con  calderos 
Con  sogas  de  tegidos  salchichones: 
Los  brindis  con  el  parte  de  ios  caeros 
Lloran,  con  su  corneta  y  postillones. 
Correos  diligentes  y  ligeros: 
Resuenan  juntos  en  Paris  mezclados 
Los  chasquidos  del  sorbo,  y  los  bocaioi. 

Las  damas  á  pellizcos  repelaban, 
T  resquicio  4e  bocas  solo  aorian: 
Los  barbados  las  g^tas  desgarraban 
T  á  cachetes  los  antes  embutían: 
Los  mc^os  las  narices  se  tapaban 
De  miedo  del  tocino,  y  engullian 
En  higo  y  pasa  y  en  almeadra  tiesa 
Solamente  los  tantos  de  la  mesa. 

Dábanse  muy  aprisa  en  los  broqueles 
Los  torreznos  y  jarros:  tan  espesos 
Fueron  estos  combales  y  crueles. 
Que  el  tocino  dejaron  en  los  huesos. 
Ochocientas  hornadas  de  pasteles 
Soltaron  de  pechugas  de  sabuesos; 
Tan  colmados  de  moscas,  que  lúe  UsM 
Que  no  dejaron  moscas  al  verano. 

Reinaldos,  que  por  falta  de  botones 
Prende  con  áUiletf'es  la  rapülfi« 


Cernieadé  ^  eaerpo  e&  puros  desotnroMi, 
El  sombrero  con  mugre  sip  toquiint; 
A  quien  por  entre  piernas  los  calzonef 
Permite  descubrir  muslo  y  rodilla, 
Dejándola  lugar  por  donde  salga 
(Requiebro  de  los  ñutos)  á  la  nalga. 

Viéndose  entre  los  otros  hecho  afticos^ 
T  debmado  en  pringue  y  telaraña, 
Mirando  estilos  Maganceses  ricos, 
T  al  conde  Galalon  ardiendo  en  saña» 
Guífiaba  ei  Magancés  con  los  hoekos: 
Advirtiéronlo  bf  en  Francia  y  Espafta: 
El  Paladín,  que  es  gloria  de'^los  Lises, 
Se  listaba  rezumando  de  mentises. 

Dos  manadas  de  suegras  no  grufieraa 
Tanto  «orno  él  eon  la  pasión  ^ruQia, 
Si  tantas  inagestades  no  lo  vieran, 
^echof  un  bermejo  el  Paladín  decía) 
Presto  los  convidados  todos  vieran   * 
Mi  i^lor,  y '  tn  infame  cobaráia; 
CoMíera  magaacesas  carnes  crudas, 
Porque  me  dieran  cámaras  de  Judas. 

A  las  espaldas  de  Reinaldo  eslata, 
Mm  infame  que  azote  de  verdugo. 
Un  maeatvo  de  esgrima,  q«e  ensefiaba  - 
Nueva  destreza  á  nuevO'  y  á  mendrugo: 
Don  Hez  pof  su  vileza  se  llamaba, 
Desceodieale  de  carda  y  de  tarugo ; 
A  quiespor  4o  casado  y  por  te  vario 
Llamdreiemperador  Cuco  Canario, 

Era  embelecador  dé  geometría, 
T  estaba  pobiie  aoaqne  le  daban  todos 
Ser  maesir»  do  Cavíos  preléadia; 
Pero  por  ser  eornndobasta  ios  eodos^    «< 


63S*  OBftAS  DB  »M  rUIfOIBGO 

Sa  testa  ángulos  eorvos  esgrimfaf 
TeAÍeAdo  las  vacadas  por  apodos. 
Este,  oyendo  á  Reinaldos,  al  instante 
Lo  dijo  al  rey  famoso  Balugante. 
Dijole  Balugante  al  maestríllo 

{Pasándole  la  mano  por  la  cara) 
)ile  ai  señor  de  Mental  van  (cuqaillo) 
Que  mi  grandeza  su  inquietud  repara:. 
Que  pretendo  saber  para  decillo. 
Si  en  esta  mesa  soberana  y  clara 
Se  sientan  por  valo^ó  por  dinero. 
Por  dar  su  honor  á  todo  caballero? 
Reinaldos  respondió:  perro  judio. 
Dirás  al  rey,  que  en  esta  ilustre  mesa 
El  grande  emperador;  glorioso  y  pió. 
Honrar  todos  los  huéspedes  profesa: 
Que  después  la  batalla  y  desafio 
Quién  es  el  caballero  lo  confiesa, 

?ue  á  no  tener  respeto,  las  cazuelas 
platos  le  rompiera  yo  en  tas  muelas. 

El  falso  esgrimidor,  que  le  escacbaba 
En  Galalon  su  natoral  vileza, 
De  mala  gana  la  respnesta  daba, 
Yíendo  que  en  su  maldad  misma 
Galalon,  que  los  chismes  acechaba^. 
No  levanta  del  plato  la  cabeza; 
T  el  de^ichado  plato  se  retira, 
T  á  los  diablos  se  dá  de  aue  le  mira. 

Echaban  las  conteras  al  baaquete 
Los  platos  de  aceitunas  y  los  auesos:. 
Los  tragos  se  asomaban  al  goUele: 
Las  damas  á  los  jarros  piden  besos* 
Muchos  están  heridos  del  Inqoeque: 
El  sorbo  al  retortero  tras  los  sesos: 


M  0UI7XD0.  6dS 

<iae  huye  del  buchorno, 
Ed  ios  vómitos  vuelve  de  retorao. 

Ferraguto  agarrado  de  una  cuba. 
Que  tiene  una  vendimia  en  la  barrigat 
Mirando  á  Galalon  hecho  una  uba» 
Le  hizo  un  brindis  dándole  una  higa.^ 
No  t^igais  miedo  (dijo)  que  se  suba 
A  cabeza  tan  falsa  y  enemiga 
El  vino ,  que  sin  duda  estará  quedo 
Pomo  mezclarse  allá  con  tanto  enredo. 

Bebe,  conde  traidor ,  ú  do  un  cubazo 
Desjgahilonaré  los  Paladines; 

Y  si  Roldan  no  le  detiene  el  brazo. 
Acaba  en  ¿1  la  casta  á  los  malsi  nes. 
A  lodos  tiene  ya  cagado  el  bazo; 

Y  si  no  suenan  cajas  y  clarines, 

Y  rumores  de  guerra  no  esperados, 
Alli  quedan  sus  huesos  derramados. 

£1  son  alborotó  la  gurallada; 
En  pie  se  ponen  micos,  lobos,  zorros: 
Unos  con  la  cabeza  trastornada : 
Otros  desviAan  la  cabeza  á  chorros* 
En  los  alares  anda  carcajada : 
En  los  furiosos  árdease  los  morros: 
La  voz  bebida,  1^  palabras  erres, 

Y  bástalos  moros  se  volvieron  Pierres  . 
Galalon,  que  en  su  casa  come  pooot 

Y  á  costa  agena  el  corpanchón  ahita^ 
Por  vomitar  estaba  haciendo  el  coco. 
Las  agujetas  y  pretina  quita: 

En  la  nariz  se  lo  columpia  nn  moco: 
La  boca  en  las  hormias  tiene  frita^ 
Hablando  con  las  bragas  infelieei 
En  muy  sucio  lesguage  á  las  naricea 


Dánle  toB  doce  pares  de  caeb«les: 
Tambiea  his  damas  en  lagar  de  motes; 
Masél^isparayaconlra  pebetes. 
Tío  " 
Caá 
Sev 
Tan 


^^ 


Des 
Hac! 

Cual 

Sm< 

h 

Tei 

NOE 


Entre  apiernas  espadaBa y feerres; 
Por  ojos  en  hs  caras  carcaboeiOT, 
T  simad  tenebrosas  por  bosteeos. 

Puédense  hacer  de-oada  pantorrilfa 
Na^as^  h  puatrocientos  pmletoros, 
T  dar  mcAos  de  negra  raba<RUa- 
X  noTecieotos  magros' escwáeFOs. 
CubTCB  en  vez  áe  vetto  la  Milla 
Escaramujos,  larzas  y  tmbcros; 
T  entíFosde-ntraromM  embrmdas 
Cuelgaa  postes  de  maFinol  por  esptdw. 

Rascáraose  de  Isbos  y  de  oso», 
Comoté»'pMjo»loe'd»nti  kuiiiK»; 


DE  QaSVBOO.  6if 

Paes^criaban  por  liendres  de  bellosos. 
Erizos,  y  lagartos,  y  marranos. 
Embutióse  la  sala  de  C0I030S, 
Coa  un  olor  k  cieno  de  pantanos ; 
Cdando  detras  inmecsa  loz  se  via. 
Tal  al  nacer  le  apunta  el  bozo  al  dia. 

Empezó  á  chorrear  am  aneceres, 
T  prólogos  de  luz,  que  al  cielo  dora : 
En  Dofialda  ajustó  ios  alfileres 
Yer  un  flujo  de  sol  tan  á  deshora. 
Las  que  tienen  mejores  pareceres, 
A  cintarazos  de  la  nueva  aurora, 
Con  arrepentimiento  de  tocados, 
Parecieron  un  coro  de  letrados. 

Glárice  enderezó  con  prisa  el  mofio : 
Rizó  los  aladares  Galerana, 
Afilóse  Armelina  de  madrofto 
Contra  el  rubí,  que  teme  la  mafiana : 
Púsose  en  arma  en  ellas  el  otoño 
Contra  la  primavera  soberana: 
Acicalan  las  manos  y  los  labios, 
Temblando  los  bellísimos  agravios. 

T  ya  que  su  venida  dispusieron 
Tantos  caniculares  y  bucnornos. 
Almas  y  corazones  previnieron 
Para  ser  mariposas  en  sus  tomos : 
En  ascuas  todos  juntos  se  volvieron 
Antes  que  los  mirasen  los  dos  hornos: 

?ae  en  las  propias  estrellas  hacen  riza, 
chamuscan  las  nieves  en  ceniza. 
Entraron  las  dos  indias  en  su  cara» 
T  el  ahito  de  Midas  en  su  pelo ; 
Pues  libar  por  vellón  se  confesara 
Con  el  que  cubre  doctamente  el  velo. 


611         0BKA8  Dx  ton  rautasGo 

Coa  jMWBÚ»  p«r  SB  plata  se  ttoeiix 
Lk  mas  ceaif ad&,  tftie  cvpria  el  cielo; 
T  por  venirles  «Mto  el  Hambre  de  eUw, 
Esta  se  llamó  tez,  e^uel  cabellss . 

ReUmi»»»  4e  perlas  fulmiaaba, 
Cu»a<l»  elelavel  daode  laf<uar<la  khria, 
T  i  los  que  «oa )«  riu  ftprisio&afaa, 
Con  U-pFtkpia  priaiaB  eañqaccia: 
Sn  tIsÚl  por  «ububas  la^ftl»*, 
Parque  UegM  iei^iMa,  smo  &ú : 
Deja  coa  fruo  «i  mkw  tr«vi«w 
AGikrIos  siatuaaUwysinBew 

Inceadio  «oa  les  eaus  úaperMes: 
LasaUyelifMUaie  swt  li^acras: 
Los  «1^  (dosiMOarcH  «eleetHlea, 
A.  qaiea  vieae  imf  ««rio  «er  esSeni. 
Pasa  C9Q  moiriBiefttos^eflicMales, 
Ta  miiMkht  deJtuiUa,  |«ide  mrw; 
Ahorrando td  WK^ttráAbHuarlea, 
Coa  dejar  queb súieB, tímmrits. 

Coa  tríate  $«aUdiadabi#oefe^ 
De  sus.deaUaiiiaseflpiiimió  neto, 

?ue  ea  tu  asoMMi^^ 
al  es  de  Mif«»(»<Hiere  i 
Por  otra  parte  el  llMie  * 
Obediette  al  ,^amoM  i 
Dulce  «MOae  llevare  n 
Di9Cttfi^  «1  wi^o.  y  «cu 
Per  -todM  fle  «epatts  t 
Coa  tarbw^w  atewf  JMxaier«: 
VicBHtOittu  bttmUe  beltcDU  : 
Huje  la  furia,  y«l  icmac  «pcsai 
T  can  sÍA^ioimdifaoiBBWu, 
Psurpoado  «ructtena  4»i«Mib. 


UettíMJo  reveiieidas  cea  desmayoi/ 
En  la  üm^  postró  cielos  y  ra^os. 

Recdína  Fer ragut  |^r  los  bijares: 
Hw»  y  4)e&iza  escape  el  oMde  Odaoto: 
OtÍTilfos  la  quiere  ¿aoer  altares 
Rei&aldas  de  robark  está  trazando ; 
T  eataato  que  se  están  los  doce  Parea, 
Y^ristiaiios  y  «loros  chicharrando, 
El  copde  Cratahm  solo  se  mete, 
Por  Tenderla,  en  ser? irla  de  alcabnale» 

Detrás  de  la  doncella  de  rodiilai 
Se  mostré  bien  armado  un  oaballere. 
De  butn  semblante  para  entrambas  iülai» 
Con^MTiMBasas  de  fuerte  y  de  ligero. 
Loa  cayes  se  levantan  de  las  sillas: 
SasiMSoestáel  paUM^iotoáo  entero; 
MUMo  jB^artando  de  rnbi  dos  YensB* 
EsUs  Circes  habló,  y  estas  Sirenas ; 

El  grilo  que  la  tron^Mi  de  tu  lama 
Proiúincia  per  el  orbe  de  la  tierra* 
Sagrado  emperador,  á  verte  llama 
Cuantos  anbt^laa  premios  de  la  goetm^ 
La  que  trocó  ser  ninfa  por  ser  rama» 
T  eask^^ppe  verde  tronco  el  cuerpo. 
Los-^bri^os  guardó  para  t4i  frente, 
Qne  negó^^esoortós  al  sol  ardleale. 

ISo  despreció  tu  nombre  los  retirta 
DwMfe  nací  (á  llantos  destinada) : 
CoQ  él  40  oonMaron  mis  sospíros; 
T  mí  temor  se' prometió  tu  espadn: 
J)|^  lieos  pa^aoios,  de  zafiros : 
DesUjié  «i  remedie  en  mi  jornada : 
P^Üfa  4  tus  pies  las  lágrimas  ^ne  ttiM» 
T  caizi^iélo8L.€0|t  i^iQleiMA  dj^  9i#* 


644  OBRAS  DB  DON  FlUrtCUGO 

überto  de  Leoa,  mi  pobre  hermano, 
Es  este  que  me  sigae  sin  ventara: 
El  reino  le  quitó  duro  tirano. 
Que  darnos  muerte  sin  piedad  procura. 
Su  castigo,  y  su  bien  «stá  en  tu  mano : 
Dame  remedio,  ú  dame  sepultura; 

Stíe  también  es  remedio,  si  se  advierte, 
acer  que  el  desdichado  alcance  muerte. 

Mas  allá  de  la  Tana  diez  jornadas 
Oi'decir  las  fiestas  que  previenes, 
Adonde  juntas  miro^  y  convocadas 
Tantas  excelsas  coronadas  sienes : 
Doéde  tantas  Vitorias  como  espadas, 
¥  tantos  triunfos  como  lanzas  tienes; 
Asegurando  el  premio  al  que  venciere. 
De  caalqatera  nación  y  \ej  que  fuere;   « 

Mí  hermano,  áquien  enciende  ardor  glorioso 
De  dar  á  conocer  su  valentía, 
Viene  á  tu  corte,  emperador  famoso, 
A  tomar  buena  parte  de  este  dia. 
AI  moro,  y  al  cristiano  belicoso, 
Quffde  justar  con  él  tendrá  osadía, 
Señala  campo  en  el  padrón  del  Pino, 
Jtailo  al  sepulcro  de  Merlin  divíAfi^ 

Mas  ha  de  ser  con  tales  concUoiolies, 
Aprobaidas  por  todos  una  á  uiat 
lúe  en  perdiendo  la  silla  y  to9«rzones, 
¡uien  los  perdió  no  pruebe  fttas  fortuna. 
í  que  cayere  quedará  en  plrisiones. 
Sin  poder  alegar  escusa  alguna; 
T  el  que  á  mi  hermano  derribare  en  tierra, 
Meganará  por  premio  de  la  guerra. 

•mee^poará  mi  hermano  libremente 
Su  camino^  si  alguno  It  vencierOi 


Con  sus  cuatro  dgantes,  y  la  gente 
Qoe  en  su  cuartel  y  pabellón  tuviere.    *  < 
Yo,  escándalo  y  fatiga  del  Oriente, 
Pagaré  la  Vitoria  que  perdiere; 

Y  ÁJi^élica  será  por  Ciarlo  Mano 
Premio  del  enemigo  de  su  hermano. 

Premio  seré,  señor,  de  mi  enemigo, 
No  serás  (dijo  Ferragut  rabiando) 
Sino  de  aqueste  brazo:  yo  lo  digo: 

Y  sobra  y  basta,  y  mienten  aun  callando. 
No  se  me  dá  de  Satanás  un  higo: 

A  tu  hermano  estoy  ya  despedazando: 

Y  vamos  al  Padrón  desafiados. 

Que  aun  á  Merlin  me  comeré  á  bocados, 
liberto  dijo:  en  el  Padrón  te  espero,   ' 

?!ue  no  temo  amenazas  arrogantes, 
a  estoy  allá,  responde,  darte  quiero. 
Mancebo,  de  barato  tus  gigantes. 
Orlando  dijo:  yo  saldré  primero; 

Y  Galalon,  quitándose  los  guantes, 
No  ha  de  ser  esto,  dijo,  zacapella: 
Yo  quiero  responder  por  la  aoncella. 

No  es  este  tu  lugar,  dijo  Reinaldos: 
La  cocina  te  toca,  y  no  la  sala. 
Pues  es  tu  inclinación  revolver  caldos. 
Yete,  conde  embustero,  noramala: 

Y  pues  los  chismes  son  tus  aguinaldos. 
Tu  medra  enredos,  la  traición  tu  gala. 
Ponte  en  aquesa  boca  dos  corchetes, 
U  haré  tu  sacamuelas  mis  cachetes. 

Garlos,  que  vio  la  grita  y  tabaola, 

Y  que  Oliveros  agarró  una  tranca, 
Revestida  la  cara  en  amapola 

Y  este^diendo  nna  mano  y  una  zanca, 


n$  OBRAS  IMT  «Rf  ftAKClMlO 

Mandé^amrrir  i  Qúúm  It  b^ 

8ae  i  teda  foría  pw  la  piterta  aftanea: 
anda  ^ite  Badie  chiste,  ;  ca»  aifcanu 
Yoz  á  todos  habla  de  «sta  manera: 

Gaando  la  compasioa  y  la  heraiMMa 
Tienen  audiencia  de  tan  altas  gente#, 
El  foriNT  áescompoeste'  y  la  leenra, 
Infama,  no  acreoíta  los  Yalieales; 
La  suerte  ha  de  ordenar  esta  veatwsi 

Y  no  los  desatinos  insolentes: 

?uéjese  de  las  suerteá^  el  postrera, 
no  me  lo  agradeica  i  mi  el  primaia, 
Merecida  hade  ser,  no  arrebataéa^ 
JLngéüea  en  mi  tierra,  pafaidines: 

Y  no  es  del  b>do  báculo  mi  espada^ 
Ni  olvídala  batalla  en  los  festines. 
También  tienen  mi  sangre  alborotada 
Las  sospechas  del  píe  por  los  ehapinos; 
T  no  es  esto  enTtdiar  vuestros  Irofeoa, 
Que  aun  caben  en  mi  edad  verdes  ieseos. 

T  tú,  motin  de  Francia  soberano: 
Tú,  disensión  hermosa  de  mi  inperfo^ 
Pued^  estar  secura  coa  tu  bermamo, 
No  yo  de  tu  dirifio  eaptíverio. 
T  olvidando  los  años  y  lo  cana 
En  quien  es  el  requiebro  vituperio, 
En  lo  que  está  diciendo  á  la  doncella, 
Se  detiene  por  solo  detenelta. 

Ella  con  nermosnra  divertida^ 
T  con  una  humildad  ocasionada, 
En  cada  paso  arrastra  alguna  vi<fak, 
En  cada  hebra  embota  alguaa  oí^Ma. 
Si  mira,  cada  vista  es  una  herida, 
I  cada  herida  muerte  si  es  miradbr 


EatiA  ea  la  Mh  á  lágrkiKMP  7  niego^ 
Y  salió  de  la  sala  á  saagre  y  foego. 

liberta  difo:  en  el  Padioft  agíiai^dé. 
Con  lanza  en  ristre  de  mt  htoés  ci^bi^to^ 
Responde  Ferragut:  nnnea  me  tarde; 
Date  por  calav^a  ya^  y  por  miiiepte» 
Si  ha  de  saéir  p  ronero  el  mas-  galtapA», 
El  primero  seré:  yo  te  lo  advierto; 
T  goárdese  h  suerte  de  bnrWmev 
Que  abrasaré  la  suerte  par  veoganne. 

Quedaron  atroaadee  ae  belleza: 
Quedó  lleno  de  noele  escura  el  dia: 
De  evelavitod  adoleció  la  alteza: 
De  yermio  v  soledad  la  compafiía: 
Vasalla  fué  de  un  ceño  la  grandezar 
Vencióla  de  un  mirar  la  ▼aleotía: 
Confcuraaif  onse  moros  y  cristianos 
A  idolatrar  la  nieve  de  dos  manos. 

Naimo,  aunque  teniai>qnebrantadft 
Del  lar^o  paso  de  la  edad  la  viáa, 
Sintió  la  sangre  anciana  recordada 
De  la  ferviente  juventiKl  perdidar. 
Fué  á  requerir  con  la  pasión  la  espada: 
No  ae  acordó  que  no  la  trae  ceflida; 
T  en  el  primero  imípulso  de  traviesa 
Ecbó  menos  la  espada  con  el  seso. 

No  lüten  la  rerna  del  Catay  Camocsa 
Habia  dejado  el  gran  palacio,  cuande^ 
Malgesi  con  la  iengaa  venenosa 
Todo  el  infierno  está  claviculando: 
Todo  demonicbncho  y  éiabliposa 
En  tono  de  su  libro  está  volando: 
Hasta  los  cachidiablos  Ilaaó  ágr^os»^ 
Con  teda  el  arrabal  de^  los  precitos;. 


6i8  OBRAS  PE  l^m  FIIANGISGO 

De  ver  tan  prodigioso  deseoncierto, 
En  su  librillo,  á  cántaros  lloraba: 
A  Cárlo^  vio  despedazado  y  muerto, 
La  corte  sola  y  á  París  esclava. 
Fttéle  por  los  demonios  descubierto. 
Que  la  falsa  doncella,  que  lloraba, 
Es  del  rey  Galafron,  hija  heredera, 
Gomo  el  padre  maldita  y  embustera. 

Que  por  su  gusto  y  su  consejo  viene 
A.  repartir  cizaña  en  Picardía: 

Sue  á  su  hermano  nombró  (maldad  solene!) 
berto  de  León,  siendo  Argalía: 
Que  el  padre  Galafron,  que  tras  él  viene, 
Le  dio  el  mejor  caballo  que  tenia, 
Llamado  Rabicán,  no  por  el  brío, 
Mas  por  ser  de  un  Rabí  perro  judío. 

Una  endrina  parece  con  guedejas. 
Tiene  por  pies  y  manos  volatines: 
De  barba  ae  letrado  las  cernejas, 
De  cola  de  canónigo  las  clines: 
Pico  de  gorrión  son  las  orejas, 
Los  relinchos  se  meten  á  clarines. 
Breve  de  cuello,  el  ojo  alegre  y  negro, 
Mas  revuelto  que  yerno  con  su  suegro. 

Díóle  un  arnés  forjado  de  manera. 
Que  está  mas  conjurado  que  las  habas, 
T  todo  por  de  dentro,  y  por  defuera 
Se  enlaza  con  demonios  por  aldabas: 
Y  porque  á  todos  venza  en  la  carrera. 
Aunque  se  amarren  al  arzón  con  trabasr, 
Una  lanza  le  dio,  que  cuando  choca 
JDerriba  las  montañas,  si  las  toca. 

^lafron  le  envió  de  aquesta  suerte, 
Torque  en  todo  lugar  fuese  invencible: 


<T 


Dióle  un  anillo  de  virtud  tan  faertei 
Que  le  hace  valiente  y  invisible: 
A  tú  por  tú  se  pone  con  la  mueHe; 
T  no  nay  encantamento  tan  terrible. 
Que  si  le  vé,  no  haga  que  le  sueñe, 
¥  que  se  desendiable,  y  desenduefie, 

Y  para  que  provoque  la  aventura, 
Con  él  envía  á  Angélica  su  hermana. 
Que  ofreciendo  por  premio  su  hermosura, 
La  justa  es  cierta,  la  victoria  llana. 
Enseñándola  hechizos  la  asegura, 
T  toda  la  arte  mágica  profana , 
Con  orden  que  en  venciendo  los  guerreros, 
Se  los  remita  todos  prisioneros. 

Visto  el  engaño,  Malgesf  tenia 
Urdida  su  venganza  estrañamente ; 
Mas  dejémosle,  y  vamos  á  Argalía, 
Que  ya  está  en  el  Padrón  junto  á  la  fuente 
En  el  gran  llano  un  pabellón  se  via, 
Defensa  á  la  estación  del  sol  ardiente : 
Por  defuera  á  las  lluvias  muestra  ceño, 
T  por  de  dentro  primavera  al  sueño. 

Hácese  fuerte  mayo  en  estos  llanos, 
Levántase  el  verano  con  la  tierra, 
Repártense  los  árboles  lozanos 
En  copete  y  guedejas  de  la  sierra. 
No  se  vieron  jamás  con  nieve  canos , 
Vejez  que  á  los  verdores  hace  guerra; 
T  en  tan  bien  ordenada  pradería , 
Siempre  está  mozo  el  año,  y  niño  el  dia. 

Con  lágrimas  sonoras  Filomena , 
Citara  de  dolor,  á  los  sentidos 
Derrama  el  epitafio  de  su  pena 
£n  trage  de  canción  por  los  oídos. 


HJO  OBIAS  IW  D«f  nÉRGUCO 

Narciso,  c 
A  tierna  f 
Muestra  e 
PueseoB 

Corvo* 
Blasón  pií 
Tensapi 
Los  pecte 
BfU.elBc 
Aradas  Bt 
Desabrocl 
T  á  la  avarienta  pifla  reprebende. 

£d  tronco  de  esmeraraa  ramos  MlM, 
Con  fruto  de  oro,  con  la  9or  de  ptata, 
Al  sol  et  rostro,  á  Dafne  los  cabeHos, 
Siempre  verde  el  naranjo  los  retrata : 
Nevados  y  encendidos  paede^Tellos', 
Qae  la  fruta  y  la  flor,  al  cielo  ingrata, 
{^  ÍL  su  JHventad  Sagrante  nieve, 
Ea  tpie  FavoDio  sus  perfumes  bebe. 

Aquí  la  vid  al  olmo  agradecido 
Gelosa  esconde  en  pámpanos  y  tazos : 

Y  et  tronco,  ya  galán,  y  ya  marido, 
Con  las  hojas  re^^niebra  sns  abrazos. 
De  su  cortesa  amor  está  vestido: 

Los  sarmientes  dao  Sec  basa  sus  bmfts; 

Y  tos  racimos,  llenos  y  pendientes. 
Dan  á  la  sed  desprecio  de  las  fuentes. 

En  pie  se  alza  en  medio  de  los  llAnoff 
Gran»  jayán  de  bronce  vedejudo , 
De  espidas  coronado  ;  en  cHy|s  raaiM- 
Se  maestra  corvo  arade  eortendo. 
El  semicapro  Pan  entre  villanos, 
Le  nombra  leligiosv  pMbte  rodo, 


De  caya  iMta  negra  se  deriva 
Un  arroyadle  de  agoa  por  sidiva. 

Oeoíeode  por  el  pecno  monaarMito' 
I^eogoa  de  piata  arltficíosameate ; 
T  las  doras  yedifas  remojaBdo , 
Desperdieía  en  aljófar  el  corriente. 
Li^  les^  pies  de  cabra  resbalando. 
Con  FOMO  son  de  citara  doliente , 

Y  Ikfttido  pintiNT  de  blanca  plata , 
En  ios  pies  la  cabeza  te  retrata. 

ftaaona  la  agm  entre  las  guijas  betia»: 
Con  séfiro  conversan  ramos  beUos  : 
Cantan  los  pajanltos  sus  querellas : 
Las  hojas  eailan  cuando  cantan  ellos : 
Sitos  y  el  agua  eitaodo  cantan  ellas; 

Y  el  pájaro  parece  al  respondeitas 
Músico,  que  fiado  en  su  garganta , 
Con  tres  diversos  instrumentos  canta. 

Con  atrevida  espalda  un  monte  suena 
Herido  de  tas  ondas ;  y  fiado 
En  la  ley  que  esta  escrita  con  arena, 
Canas  iras  desprecia  al  mar  turbado. 
Al  nacimíeoto  de  alta  y  fertii  vena, 
Dura  cttaa  le  dá  por  el  un  lado; 
Tan  vecino  del  mar,  que  un  propio  aeentt 
Llora  SK  muerte,  y  rie  su  nacimiento. 

A  la  tumba  sonora  de  los  rios, 
Líquido  monumento  de  las  faentes. 
Lleva  con  ronco  son  sus  vados  fríos, 

Y  agonizando  en  perlas  sus  corrientes : 
Descanso  de  la  9eá  de  los  estk>s, 

Que  descienden  con  polvo  las  creciental, 
Donde  por  atender  á  sa  lamento , 
Le  biza  orilla  grande  alojamiento^ 


eSi  OBBASBKBOlf  mKGISGO 

Magnifico  domina  la  llanura, 
Arbitro  de  los  mares  y  la  tierra : 
¥  con  mas  fortaleza  qjit  hermosura, 
llenos  prevjeoe  el  ócio  que  la  guerra: 
Docta  igualmente  y  rica  arquitectura , 
Le  corona  de  almenas,  y  le  cierra : 
Con  él  descuida  todo  el  valle  el  suefio, 
Sin  recatar  de  algún  collado  el  ceño. 

Es  prédito  común,  que  dentro  habita 
•De  este  palacio,  ó  fuente,  ó  monumento , 
La  mente  de  Merlin,  á  quien  prescrita 
Cárcel  fabrica  eterno  encantamento: 
Para  quien  la  pregunta  resucita , 
T  yive  en  las  cenizas  un  acento  ^ 
Que  siendo  lengua  del  sepulcro  obscuro  ^ 
Pr(»nuncia  las  perezas  del  futuro. 

Tal  es  el  sitio,  tal  la  gran  llanura, 
Donde  su  pabellón  puso  Argalia , 
T  tanta  de  su  bosque  la  espesura, 
Qiie  el  sol  destila  en  él  pálido  el  dia. 
Descolorido  con  la  sombra  obscura , 
Escasas  señas  vé  de  luna  fría. 
Parece  lo  demás  que  el  campo  cierra, 
Parte  del  cielo,  que  cayó  en  la  tierra. 

Angélica  enseñaba  á  ser  hermosas 
A.  las  plantas  mas  raras  y  mas  bellas : 
De  sus  ojos  las  flores  y  las  rosas 
Aprenden  en  el  suelo  á  ser  estrellas; 
T  con  las  trenzas  de  oro  victoriosas , 
Que  libró  Jove,  no  se  atreve  á  vellas. 
El  sol  esfuerza  el  tiro  de  su  coche , 
T  se  puebla  de  sol  la  propia  noche. 

Al  sueño  blando  se  entregó  Argalia ; 
Durmiendo  estaba  Angélica  en  el  prado : 


<  ti  QUBVBSO.  6S3 

A  bidrtó  de  sos  ojos  campa  el  dia, 
Que  abiertos  le  tuvieroa  congojado: 
Los  gigaotes  la  guardan  á  porfaa , 
Que  los  llene  la  justa  con  cuidado : 
Arden  amanles  peñas  y  corrientes, 
¥  son  requiebros  de  cristal  las  fuentes. 

Tiene  en  el  dedo  el  encantado  anillo, 
Doiade  ligado  está  todo  planeta , 
Cuando  con  su  nefando  cuadernillo, 
Sobre  nn  demonio  bayo  á  la  gineta, 
Con  las  clines  de  cabo  de  cuchillo , 
Halgesi  con  barbaza  de  cometa 
Apareció,  mirando  desde  el  viento 
Ai  sol  dormido,  al  fuego  soñoliento. 

Vio  sobre  un  tronco  á  Angélica  dormida, 
T  aue  en  su  guarda  están  cuatro  gigantes ; 
T  (lijóles :  canalla  mal  nacida, 
Vosotros  moriréis  como  bergantes ; 
T  esta  embustera  de  la  humana  vida , 
Cárcel,  delito,  y  juez  de  los  amantes, 
Acabará  en  los  íiios  de  esta  espada 
£1  intento  fatal  de  su  jornada: 

Dijo ;  y  entre  pentágonos  y  cercos 
Utírmurd  invocaciones  y  conjures. 
Con  la  misma  tonada  que  los  puercos 
Sofaldan  cieno  en  muladares  duros. 
A  los  Demogorgones,  y  á  los  Gnercos 
Pe  los  retiramientos  mas  escures 
Trujo,  para  que  el  suefio  le  socorra, 
,T  á  los  cuatro  gigantes  dé  modorra* 

SI  hermanillo  de  la  muerte  luego* 
Se  apoderó  de  todos  sus  sentidos ; 
T  soñoliento  y  plácido  sosiego 
Los  dejó  sepultados  y  tendidos. 


^M  OBRAS  M  Wm  fflANClSCO 

No  de  otia  siierte  el  embastero  ga$gi^ 
k  podar  de  1«5  brindis  rejieüdos , 
Acostó  Ja  esUtarA  del  cícíope 
£d  las  eslraii^eiBas  (tel  arrope. 

Yase  f»m  tríaiífaf  de  sas A»i^j^s 
Ifalgest  COA  la  e^da ,  í  la  doooella ; 
Mas  M  libando  á  tito  de  sas  ejos , 
Se  le  cae  de  la  mano »  y  se  le  Hiella : 
Eq  sidras  se  vuelvea  loa  eoajas : 
Todo  stt  eacaoto  se  aturdió  ooa  ?eUa 
Con  su  bof  iBosura  eaaworado  hidila ; 
T  al  fia  Qosabe  ya  lo  que  se  díabku 

EttcaaUdos  se  qoedaa  los  eacaatos : 
Hecbisados  se  qoédaii  las  beeb»es : 
.  Sm  hs  tesoros  qoe  c4Nitettpla  taa^ 
Gmm  las  mioascrespas  de  sd»  ráos: 
Est&a  ttoos.  sobre  otros  los  espaaitas, 

Y  los  «ayos  del  sel  pareceo  ttfsos: 
Loj(  dMiofios  se  dabaa  á  si  ansoios « 
Viendo  de  la  bdlexa  los  abisoiosw 

Ni  alsar  losofos ,  ai  bafar  laospad* 
Ea  éstasí  de  amor  Mal^si  podo. 
La  levisaa  á  sa  pasioa  tieae  aaiv^rada : 
Mas  p^reee  que  está  «raerte  que  nnodo ; 
Prufba  dejarla  ea  saeaos  eacaateda ; 
Mas  el4MiUlo  le  sirfié  de  escodo. 
Réipeélo,  el  iafieroo  los  poderes.^'; 
T  todo  se  eaceadió  de  arreiaetece$»  * 

La  esf^da  .arroja  ea  Ueri«  piw  cohavde : 
Por  ioátil  coa  ella  el  libro  arroja: 
Yíeado  q^ie  ao  boy  gigaqite  que  lagwrde, 
El  no  emboar  coa  eila  le  coagoja; 

Y  porque  el  krego  le  parece  laráa» 
Del  mautí»  que  lo:  Quwe  se  desp«i}ii:  - 


T  sediente  46  6$trdUa5  y -de  luces » 
Se  arrüjé  sabr«  Aa^ca  de  ¿rimet» 

Engarrafóse  4e  eUa ,  que  del  eneto 
Despierta  coa  el  goife  daade  redak 
Algalia  ¿Jos  gi-itos  con  oa  leilo 
SaUé ,  f  á  Al a^«$l  machaoé  á  eecM. 
-£Ha  Je  araña;  y  él  la  Uwa  diiete; 
Mas  Mdaa  ios  iraooasos  taa  atroces , 
f  '  le  muelen  «1  bulto  de  naeera , 
,  Qm  le  ?a£lvea  los  haeses  en  ciberm. 
^  Lwgo  que  le  ¥ié  Aagélíca  ea  el  ttaae 
PespaUrr«do ,  ^omnetó  ^uíto  era. 
Esteesi5laigreiBaat<í,  j  ^l  ürtM 
m^si ,  d^ :  w  es  jra»e9^  qoe  «Mm; 
»0(V4ae  alado  por  mí  ffopiñmmo^ 
Por>  meJOT  bazaAa,  y  l4|kri«eim^ 
Apoderóte  jai  padre  vaya pi^ee , 
Doape  le  ^oea»aráa  biiess  per  tama. 

Pasa  podec  «hwle  las  prisiQMt. 

A 1^  pautes  per  sos  MQkbréS  llama ; 
JHas  eUes  i  «aeera  de  lireees , 

Rfimode  estáa  leadidos  ea  agrama. 
Taata^  luenga  tufiecoa  lae  raaeaes , 
Tal  sae6o  por^mmimbrm  sedeitaaia , 
Queviíaado  cea»o  estíua  viváis  ^apease 
Los  dosle  debaiaaiH)a  ea  tearieeas. 
liade^stá  de  pies  y  «olodrÁlle, 
*ft  iMer  rebuHirSíe  ai  qa^rse , 
AI  pié  de  aa  robre  (^otoabui  el  caohiUe 
vá^agébea  ^  tómete  iper  Feege#se ;      r 
Y  viendo  «1  otfo  4iid^el  caaderaüle  , 

ÍEQqae^seiO]p«dieraiMlaa««rse) 
.e  teoié ;  y  m  abriéadole,  el  meipeaio 
Se  granizó  de  4iafakis  Mq  let  irjeola* 


toS  OBIAS  DB  DON  PUITCISCO 

En  demonios  la  tierra  se  escondía , 
El  propio  mar  en  diablos  se  anegaba, 
T  demonios  á  cántaros  llovia, 
¥  demonios  el  aire  resollaba. 
Uno  brama,  otro  chilla,  y  otro  pia; 
¥  en  medio  del  rnmor  que  se  mezclaba, 
Dijo  nna  voz ,  qne  andaba  entre  los  ramos: 
A  tu  obediencia  eoantos  res  estamos. 

Escoge ,  pnes  que  puedes,  como  ea  perú, 
Diablos,  y  manda.  Lo  que  mando  y  qaióo 

Sespondió  con  palabras  muy  severas 
,  qae  con  vuelo  altísimo  y  ligero , 
T  ea  TOliuidas ,  cortando  las  esferas , 
Llevéis  este  nefando  prisionero  : 
Y  por  mas  que  afligido  grana  y  ladre^ 
Se  le  entreguéis  á  Galafron  mi  padre. 

Llevarémosle  asi  como  lo  mandas 
(Un  diablisímo  dijo}  en  dos  rairenes, 
X ,  cono  (ú  lo  ordenas ,  en  volandas, 
Para  el  fiífy  el  efecto  que  previenes. 
Colas  y  garras  han  de  ser  sus  andas. 
Perdona  que  no  vk  en  dos  santiamenes. 
Porque  como  son  cabos  de  oraciones , 
No  admiten  semejantes  i 

En  este  encantador ,  a 
Juntos  los  embelecos  de 
Que  preso  el  endiablado 
No  bay  espada  ni  faena 

?ae  en  el  aaíflo  que  me 
en  mi  hermano  y  su  li 
Que  todos  doce  pares  be 
I  k  cargas  remitírselos  ( 

Dijo;  y  daado  crugidos  al  insUlllle» 
HalgMl  por  el  aire  oesparece. 


DI  QUBYBBO.  657 

Llegó  al  Catay ;  y  yiéndole  delante 
GalafroD,  le  recibe  y  agradece. 
Con  el  librillo  Aogélica  al  gigante  > 


?ae  mas  dormido  está  desaoormece : 
a  deshecho  el  encanto ,  ya  despiertoi 
Se  desperezan  con  los  caellos  tuertos. 


CANTO  SEGUNDO. 

'  Sobre  el  echar  las  suertes  en  palacio 
Andan  los  paladines  á  la  morra : 
En  cédulas  se  gasta  un  cartapacio 
Con  los  nombres,  y  dentro  de  una  gorra 
Se  mezclan;  y  en  un  cofre  de  topacio , 
Que  bien  labrada  plancha  de  oro  aforra  ^ 
LM^derramó ,  revueltos  con  su  mano. 
La  éscelsa  magostad  de  Cario  Ibno. 

Afiusga  Ferragut ,  atisva  Orlando , 
Bstáse  haciendo  trizas  Oliveros, 
Montesinos  se  está  desgafiitando , 
T  todos  juntos  quieren  ser  primeros :  . 
k  la  fortuna  están  amenazando , 
Si  los  saca  segundos  ó  terceros ; 
Cuando  un  niño  inocente  de  mantillas 
A  sacar  empezó  las  cedulillas , 

El  primer  nombre,  que  el  muchacho  afierra» 
Asiolro  fué,  el  inglés  magro  y  enjuto. 
To  soy  Astolfo ,  v  soy  de  Inglaterra , 
Dijo ,  dándose  al  diablo  Ferraguto. 
Miente  la  cedolilla  si  lo  yerra : 
Este  muchacho  es  hijo  de  algún  puto , 

8ue  yo  he  de  ser  Astolfo  en  todo  el  mundo; 
as  el  muchacho  le  sacó  el  segundo. 

mUMH^popfUtur.  T.u.    4S8 


6M  OBRAS  S»  DW  FÜWGISGO 

Ser  él  primeio ,  y  yo  seguado ,  ha  8idi>, 
Dijo ,  ser  yo  primero ;  qoe  el  cuitado 
Es  UQ  cabUlo  de  kofiíbre  bien  vestido , 

Y  esoB  ohisgarayís  piatiparado, 
Peifelo  emliesUdor,  auoca  embestida , 
Grande  persona  de  pedir  prestado ; 

T  en  llegaado  dará  de  colodrillo, 
Porque  no  es  el  justar  ser  maridillo, 

Tercero  faé  Reiaaldo  ei  mendicante : 
£1  cuarto  fué  Dudon  ,  noble  guerrero : 
Tras  él  Brandosios  desigaal  gigante ; 
A  quien  signes  Otoo  y  llerlio^ero : 
Luego  el  ínytcto  eas^tBésr  tnoofaiile: 
Desfiotes  de  treinta,  Orlaiiád  fué  postrero; 
El  Gua^  de  rabia  de  tas  mal  despaobo , 
Qm&»  eomerse  el  cofre  j  el  mucihadie. 

Ya  tí  Madraza  del  érele  amodorride 
Daba,  en  d  Ot^cidenle  eabezadas ; 

Y  pidff  ei  tocador  medio  dotmido 

A.  Thetis ,  y  vq  ^ms  y  do»  frasad». 
El  mundo  está  Maadiaga^aaocbeeidii, 
De  m^o  ojo  tas  euseibFeKr  atapadaa. 
Cuando  acabaroa  de  sacar  tas  soerles 
Los  paladine»  regbUaiida  amertea. 
Eea  Afitolfo  serourpcurio  meoi^fie. 
Poco  jayán,  y  oMioho  iíqittniiiGfo , 

'  ^y  naacotomritocpebiaafifoao. 
Con  BifiMisde  raarea  qnt  de  airefliqíie. 
Vistiese  Uaiioii  «més^  faerte  y  preotes»^ 
Que  no  babrá  eafiabeja;  que  no  achique^ 
Por  ser  el  pobrecito  tan  delgado, 
Qa(;  panre^ft  aa  alfiler  amajdoi. 

*       M  las  nalgas  llevaba  por  eiRpresa 
Una  ittMrte  piatada  e&  eaaf»  Mfo» 


El  mote  sa  mortal  cerote  espresa, 
T  díee  asi:  la  muerte  llevo  al  ojo. 
Ea  el  yelmo,  que  cuatro  libras  pesa, 
Lleva  ea  vez  dfe  penacho  un  trampantofo « 
Ua  basilisco,  un  médico ,  y  un  trueno; 
j£omo  quien  dice:  aténgome  á  Galeno. 

T  como  si  supiera  gobernallos, 
ü  tenerse  en  alguna  de  las  sillas^ 
Siempre  tuvo  la  flor  de  los  caballos, 

?ae  Betis  apacienta  en  sus  orillas; 
ni  sabe  correlios,  ni  parallos, 
Agora  juegue  cañas,  ó  canillas. 
Ánln  con  voz  de  títere  indispuesta 
El  caballo  mejor  que  tiene  apresta. 

Era  morcillo,  que  ala  vista  ofrece 
Con  fumbre  de  los  ojos  noche  n^gra; 
Qae  igualmente  le  adorna  y  lobreguece; 
Cayot  relinchos  son  truenos  en  Fíegra: 
Blaaoa  estrella  la  frente  le  amanece: 
Que  torbas  Iras  de  su  c^fio  alegra, 
mlíiaclin,  y  ondosa,  de  tal  arte, 
Que  la  introduce  el  viento  en  estandart^. 

Anhela  fuep,  cuando  nieve  vierte  . 
fia  eopos  de  la  espuma,  y  generoso 
Soliem  los  plazos  de  la  muerte, 
Iffuaii|[i«ate  galán  y  belicoso. 
I^fl  recio  sienta  el  pie,  hiere  tan  Aieite 
Bl  campo,  q[qe  parece  que  animoso 
Rttl^riea  en  las  arenas  el  castigo, 
O  que  cava  éf  sepulcro  ai  enemigo. 

Gomo  en  toi¥ér'muy  alta  y  descollad^f 
Se-columtra  úd'jcer^ícalo  y  \m  tordo, 
O  sobre  alto  cipfesla  cogujada, 
O  (io%anillo  en  cfaoi:|jde  hambre  gordo, 


«89  OBRAfl  OK  DON  TBANGISGO 

ilsi  se  divisaba  la  nonada 
Bazucada  en  los  troncos  del  bohordo; 
Corre  el  caballo,  el  Garavis  se  enrosca, 
T  parece  que  corre  con  la  mosca. 

Triste  se  parte  el  justador  melquino, 
Si  bien  la  mancebita  le  provoca, 
T  en  su  copete  el  Coicos  Vellocino , 
Pues  atrepella  al  sol ,  si  con  él  choca. 
Por  otra  parte  en  el  Padrón  del  Pino 
La  calavera  de  Merlin  le  coca : 
En  cruces  vá  su  cuerpo  devanando. 
T  tales  cosas  entre  si  pensando. 

To  soy  tamarrizauito,  y  hombre  astilla: 
Yaldréme  contra  liberto  ae  la  chanza; 
T  entre  los  arzones  de  la  silla 
No  ha  de  saber  hallarme  su  pujanza. 
Sin  duda  ha  de  causarle  maravilla 
Si  ver  solo  el  caballo  con  la  lanza; 
T  ha  de  pensar  de  cosa  tanestraña,  . 
Qué  es  un  caballo  pescador  de  cafia.     . 

To,  en  tanto  que  se  admira,  presuroso 
Daré  con  él  en  tierra  en  un  instante; ' 
La  mozuela  verá  mi  rostro  hermoso,  . 
T  me  querrá  por  dueño,  y.  por  amanta* 
De  cualquier  suerte  yo  seré  dichoso 
Solamente  poniéndome  delante:  .,   . 
Del  encuentro  no  tengo  que  guardarme. 
Pues  hará  mas  en  verme  que  en  matarme. 

De  monte  en  monte  vá,  de  llano  en  llano, 
En  estos  pensamientos  divertido. 
Deja  la  sierra  ala  siniestra  mano, 
T  sigue  el  bosque  en  robles  escondido» 
Maligna  luz  del  astro  soberano        ... 
Mm  espanta  que  «duúibra,  y  el  raido 


DE  QÜBTBBO.  661 

Qae  confande  en  rumor  el  horizonte 
Con  los  cristales  que  despefia  un  monte, 

Gansadas  de  caminos  retorcidos 
Del  río  sonoroso  las  corrientes, 
En  pacíficos  la^os  estendidos 
Descansan  las  jornadas  de  sus  fuentes. 
Coronados  están;  como  ceñidos 
De  sauces  y  de  hayas  eminentes: 
Tienen  por  baño  y  por  espejo  el  lago, 
La  luna  errante,  el  sol  errante  y  vago. 

Nada  enjuta  la  luz  del  firmamento, 
El  ocioso  cristal  de  la  laguna 
Arde  en  trémulo  y  vario  movimiento, 
T  en  el  fondo  se  vé  mas  oportuna: 
Riza  espumoso  el  lago  fresco  viento, 

?ue  en  los  golfos  pudiera  ser  fortuna: 
iemblan  las  ondas,  y  en  doblez  de  plata 
La  luna  va  se  encoge^  y  se  dilata. 

Has  éí,  que  fia  solo  en  su  hermosura, 
T  antes  quiere  afilarla  que  la  espada. 
Se  paró  para  verse  la  figura, 

Y  SI  vá  la  guedeja  bien  rizada: 

Mas  no  lo  consintió  la  noche  escura;. 

Y  así  con  presunción  desconsolada 
Prosiguió  en  los  golpes  y  los  trotes, 
Amoldándose  á  tiento  los  bigotes. 

Ta  las  chafarrinadas  de  la  aurora 
Burrajeaban  nubes  y  collados, 
T  el  platero  del  mundo,  aue  los  dora^ 
Asomaba  buriles  esmaltados; 
Cuando  Astolfo  qne  todo  lo  enamora, 
Llegó  al  Padrón,  y  puestos  señalados: 
Los  gigantes  que  vieron  que  venia , 
A  cornadas  llamaron  á  Argalía. 


MU  OBBAS  ÚU  BOU  FBAUGISGO 

Sale  y  por  verle  cierra  los  do9iHos, 
Paesto  encima  la  mano  ea  tejadilie^  ] 
Como  quiea  mira  moscas  ó  gorgojee* 
U  desde  lejos  cucaracha  ú  grillo : 
T  valiéodose  al  fia  de  los  antojos 
De  un  cascabel,  armado  víó  un  bulffllo: 
Enfadóse  de  velle,  y  á  encontrallo 
A  media  rienda  enderezó  el  caballo. 

Astolfo  hecho  invisible  se  dispara; 
Mas  diciendo:  Ox  aqui,  de  un  garrotaao 
Deispatarrado  en  tierra  dio  de  cara 
Con  él^  que  á  toda  Francia  cagó  el  baco. 
Los  gigantes,  que  ven  que  no  decbura 
Sí  vive,  ni  con  pierna,  ni  con  braao, 
Para  cogerle  andaban  por  los.  llanos. 
Como  quien  busca  pulgas  con  las  manos. 

Lleváronle  á  la  tienda  de  Argalia , 
Donde  en  prisión  Angélica  le  encaja, 
Miraba  sus  lindezas,  ydecia: 
¿pequé  puede  servir  lindo  en  migi^a? 
Pizca  y  hermoso  es  todo  frusleria: 
Mi  fuego  no  se  atiza  bien  con  paja ; 
Cuando  de  Ferragut  oyó  en  el  cuerno 
Todas  las  carrasperas  del  infierno. 

Espeluznóse  el  monte  encina  á  weioa; 
El  SOI  dicen  que  dio  diente  con  diente; 
T  al  duro  retumbar  de  la  bocina;, 
Angélica  las  manos  en  la  frente, 
Apuntaló  la  máquina  divina: 
Demudóse  el  gigante  mas  valiente; 
Afirmóse  Argatía  en  los  estribos, 
T  apercibió  los  trastos  vengativos. 

Cuando  sobre  un  caballo,  mas  maOfibado 
Que  viznieto  de  moros  y  judíos, 


Rucio,  &  qvíen  no  ccmsieotofi  «er  roialo 
Los  brasos  de*sQ  dae^  ni  S43S  bríos, 
Se  mostró  Ferrasut  essoilo  armado. 
Bufando  en  torbellinos  desaüos; 
T  coQ  ladrido  de  maslin  prolijo 
Estas  palabras  renegando  dijo: 

Daca  tu  hermana,  ú  daca  la  asadnsa: 
Escoje  el  que  mas  quieres  de  estos  dacas: 
Tu  cuñado  he  de  ser ,  ó  sepultura; 

Y  los  gigantes  be  de  hacer  piltracas. 
Uberto  respondió:  mi  lanza  dura 
Castigará  tus  brutas  alharacas. 

Pues  bien  te  puedes  dar  por  alma  en  pena, 
Replicó  Ferragut,  y  alzó  una  entena. 

Muy  poco  es  lo  de  un  toro  contra  un  loro 
Para  comparación  de  aquesta  guerra, 
Mas  no  bien  le  tocó  la  lanza  de  oro 
A  Ferragut,  cuando  cayó  por  tierra. 
No  le  quitó  la  fuerza  su  decoro. 
Sino  el  encanto  que  la  lanza  cierra. 
Cual  pelota  de  viento  dio  crecida, 
Para  saltar  con  fuerza  n^as  caida. 

Un  salto  dio,  que  vio  la  coronilla 
Del  promontoFÍo  del  mayor  digante; 
T  desnudas  diez  varas  de  cuchilla, 
Para  Argalía  parte  fulminante: 
El  cual  viendo  su  cólera  amarilla, 
Le  dijo:  diablo,  ó  caballero  andante^ 
Según  capituló  Carlos  severo, 
Pues  que  caíste;  quedas  prisionero'. 
¿Qué  es  prisionero?  picaro  alcahue^ 
Cario  Magno  es  mi  mano  y  hojarasca. 
GaiBpla  el  emperador  lo  que  {nromete, 

Y  tú  prevea  tu  vida  ik  mi  norfasca; 


66i  OBRAS  M  DON.FBANGISGO 

Y  &  ios  cuatro  gigantes  arremete, 
Como  á  las  caperuzas  de  Tarasca, 
Dicieado:  Malandrines,  y  protervos 

Yo  os  haré  albondiguillas  de  los  cuervoSt 

Mas  los  gigantes  dieron  tal  ahuUido, 
Viéndose  condenar  á  albondiguillas, 

Sae  dejaron  el  campo  ensordecido, 
zando  mazas,  troncos  y  cuchillas. 
Angélica,  el  abril  descolorido, 

Y  pálido  el  jardin  de  sus  megillas, 
Dice:  ¿cómo  ha  de  atarse  de  algún  modo« 
£ste  que  es  diablo  desatado  en  todo? 

Argesto^  el  mas  robusto,  y  mas  membrudo, 
£1  primero  le  embiste  denodado: 
Luego  Lampordo,  gigantón  belludo. 
Todo  de  cerdas  negras  afelpado: 
Después  Urgauo,  el  narigón  tetudo: 
£1  último  Turlon  desmesurado. 
Mas  grueso  y  abultado  que  un  coloso, 

Y  mas  largo  aue  pa^a  de  tramposo. 
Lampordo  te  arrojó  primero  un  dardo; 

Y  á  no  ser  encantado  Ferraguto, 

Le  saca  el  unto,  y  le  derrama  el  caldo. 
Mas  él,  que  es  tan  valiente  como  astuto, 
Tal  brinco  dio  con  ánimo  gallardo, 

Y  tal  revés  en  el  gigante  bruto, 
Que  le  achicó,  dejándole  en  el  llano. 
Sin  piernas,  de  gigante,  medio  enano. 

Sin  parar,  ni  decir  oste  ni  moste. 
Tal  cuchillada  dio  en  la  panza á  Urgano, 
Que  aunque  la  reparó  con  todo  un  poste» 
lodo  el  mondongo  le  vertió  en  el  llano. 
Jio  hay  lobo  que  en  la  carne  se  regoste 
De  las  ovejas  que  perdió  el  villano^ 


BB  QVIVBDO.  665 

Como  el  sangriento  Ferragut  se  hincba 
En  los  gigantes,  que  descose  y  trincha. 

Has  en  tanto  que  á  Urgano  despachurra. 
Con  un  nogal  entero  enarbolado, 
Lampordo  sobre  el  yelmo  le  dá  zurra^ 
Tal,  que  á  no  ser  de  cascos  encantado, 
Allí  le  desmenuza  y  le  chuchurra. 
Saltó  el  yelmo  dos  leguas  destrizado^ 

?aedó  con  la  cabeza  descubierta, 
un  bosque  apareció  de  grefia  yerta. 
La  boca,  como  olla  que  se  sale 
Hirviendo,  espumas  derramó  rabiosas, 

Y  como  el  rayo  de  la  nube  sale 
£n  culebras  de  fuego  sinuosas, 
Embiste  fiero  con  lampordo,  y  dale 
Por  medio  de  las  sienes  espaciosas 
Tal  golpe,  que  partiéndole  la  geta. 
Quedó  el  medio  testuz  hecho  naveta. 

Turlon,  que  vé  los  suyos  en  carnaza, 
Hechos  tantos,  fiado  en  ser  forzudo, 
Por  las  espaldas  á  traiciopí  le  abraza. 
Mas  Ferragut,  quesiente  fuerte  el  ñudo, 
Su  cuerpo  de  un  tizón  desembaraza: 
Saca  bastón  herrado  el  monstruo  crudo, 
T  le  enarbola  en  ángulo  mazada;    ' 
Mas  Ferragut  le  opone  recta  espada. 

Turlon,  que  sabe  poco  de  destreza, 
Con  descomunal  golpe  se  abalanza 
A  romperle  la  espada  y  la  cabeza; 
Mas  Ferragut,  que  en  sueños  vio  á  Carranza, 
La  espádale  libró  con  ligereza, 

Y  los  perfiles  de  un  compás  le  avanza. 
Dándole  una  estocada  por  los  pechos. 
Que  los  livianos  le  dejó  deshechos» 


6IC  OBBAS  M  BOU  FIMIGISCO 

£B  tienes  mas  gigantes  (le  decia) 
Vengan,  ú  resacita,  inferné,  aquestos. 
Torverios  ha  á  matar  mi  valentía, 
Que  mis  brazos  á  mas  están  dispuestos. 
Contra  toda  razón,  dijo  Argalia^ 
Quebrantas  los  capitules  honestos: 
Date  á  prisión,  pues  el  coiitierto  ha  sido 
Qae  quede  prisionero  el  qoe  ha  caído. 

¿Qué  prisión,  qué  concierto,  ni  qué  nada? 
(Replica  Ferragot  con  voz  de  gallo) 
Cúmplalo  CarloMagno  si  le  agrada, 
Que  yo  solo  del  cielo  «oy  vasallo. 
Astolfo,  á  quien  la  grita  alborotada 
Pudo  del  sueño  en  su  razón  tomallo^ 
Por  ver  si  puede  componerlos,  sale; 
Has  poco  en  esto,  como  en  todo,  vale. 

Dame  (le  dijo  Ferragot)  tu  hermana, 
Que  la  quiero  sorber  con  miradoras, 
Y  hade  ser  mi  muger,  ú  e»ta  mañana 
Te  desabrocharé  las  coyunturas. 
No  me  gastes  irenga  cortesana, 
Ni  me  hagas  medallas  y  Ggoras: 
Tu  mu^te  en  mis  palabras  te  lo  avisa: 
No  quiero  dote,  dácala  en  camisa. 

Algalia,  que  vé  que  le  desprecia, 
T  que  su  honor  y  su  corazón  ofende: 
Que  le  pide  la  cosa  que  mas  precia, 
Quemonstro  del  templo  del  amor  i>reteode, 
Con  cuerpo  formidable,  y  alma  ne(»a 
£n  tal  corage  el  corazón  enciende. 
Que  olvidando  la  lanza  de  mehioo, 
Junto  al  Padrón  se  la  deja  en  el  Pino. 

T  viendo  su  cabeza  desarmada, 
Le  dijo:  toma  un  yelmo,  que  no  qoierOi 


BE  QII1E7K0O«  íta 

Ni  he  meaesler  llevar  ventaja  ea  nada^^ 
Que  sé  guardar  la  ley  de  caballero. 
A  casco  raso  aguardaré  tu  espada. 
Dijo  el  descomuoal  avexiturero: 
No  quiero  yelmo,  casco  nícasquillo: 
Por  yelmo  traigo  yo  mí  colodrillo.  { 

Si  tuviera  lugar  me  chamorrara 
Este  pelo  que  traigo  jaceriao; 
T  si  ruera  posible  me  calvara» 
T  te  guardtára  como  perro  chino, 
i  Yelmo  me  ofreces?  mírame  á  la  eara, 
uaballeríto  del  Padrón  del  Pino, 
Que  imagino  tan  muelle  tu  braveza, 
Que  aun  estoy  por  quitarme  la  cabeza* 

T  diciendo  y  haciendo,  y  en  volaadns 
Salta  sobre  el  caballo,  y  arremete 
Con  acciones  furiosas  y  nefandas, 
T  como  espiritado  mata  siete. 
To  quiero  concederme  mis  demandas: 
Remítome  á  mi  puño  y  mi  cachete: 
Tu  hermana,  á  quien  yo  miro,  y  que  me  mira» 
Enciende  los  volcanes  de  mi  ira. 

Ni  demonios  que  van  con  espigones 
Huyendo  de  reliquias  conjúranos; 
Ni  en  la  sopa  revueltos  los  bribones; 
Ni  cañones  de  bronce  disparados: 
Ni  pleito  en  procesión  por  los  pendones; 
Ni  pelamesa  de  los  mal  casados. 
Ni  gallegos  en  bulla,  ni  calderas 
En  choque  de  basares  y  espeteras, 

Se  pueden  comparar  con  el  estraeDdk> 
Que  resonó  del  choque  y  cuchilladas. 
Con  que  los  dos  se  estaban  deshaciendo 
A  puro  torniscón  de  las  espadas* 


668  OBRAS  BB  DON  FRAHGISGO 

Las  armas  con  el  sol  eslán  ardiendo^ 
Y  arrojando  centellas  fulminadas: 
A.  poder  de  ios  tajos  y  reveses^ 
En  fraguas  se  volvieron  los  arneses. 

Se  majan,  se  machucan,  se  martillan, 
Se  acriban,  y  se  punzan,  y  se  sajan. 
Se  desmigajan,  muelen  y  acrebilian. 
Se  despizcan,  se  hunden,  y  se  rajan. 
Se  carduzan,  se  abruman  y  se  trulaOi 
Se  hienden,  y  se  parten,  y*^ desgajan: 
Tan  cabal,  y  tan  justamente  obran^ 
Que  las  mispias  heridas  que  dan ,  cobran. 

Nube  de  polvo  los  esconde  ciega, 

Sue  acortando  nublosa  el  sol  y  el  dia, 
ace  crecer  el  suelo  con  la  brega. 
Que  ardor  de  los  caballos  esparcía: 
Cólera  los  ahoga ,  y  los  anega 
Sudor  humoso,  blanca  espuma  fría: 
Son  ardiendo  en  los  golpes  de  sns  manos 
Dos  Etnas  que  martillan  dos-Vulcanos. 

Argalía  le  asienta  en  la  mollera. 
Golpe  descomunal;  pero  la  espada 
Del  pelo  resurtió,  como  pudiera 
Resurtir  de  una  peña  adiamantada. 
Viola  sin  sangre ,  y  vio  la  cabellera, 
No  solo  sana,  sino  mas  rizada , 
T  dijo  con  espanto  alzando  el  hierro: 
Este  por  coronilla  trae  un  cerro. 

Cuando  con  las  dos  manos,  levantado 
Sobre  los  dos  estribos  Ferraguto, 
Para  acabar  de  un  lance  lo  empezado, 
Con  intento  datado  y  resoluto,   * 
Sobre  el  yelmo  descarga  tal  nublado^ 
Que  Angélica  previno  llanto  v  luto; 


DB  QUBVBDO.  609 

Mas  víeado  que  no  deja  en  él  rasgofto  i 
Un  gesto  hizo  al  sol,  al  cielo  un  zuño. 

Apártase  Argalía.con  espanto; 
¥  Ferragut,  confuso  en  su  fiereza; 
Dijo  Argalía:  si  es  de  cal  y  canto 
Tu  greña,  hago  saber  á  tu  braveza , 
Que  estas  armas  que  ves  templó  el  encanto; 
También  templó  mi  cuerpo  y  mi  cabeza, 
Respondió  Ferragut:  y  solo  un  lado 
Encomendó  el  encanto  á  mi  cuidado* 

Tu  hermana  me  darás,  y  sahumada. 
Por  si  el  temor  ha  hecho  de  las  suyas; 
Que  no  respeta  encantos  esta  espada, 
Ni  te  valdrá  que  charles  ni  que  nuyas. 
Dártela  (dijo)  por  muger  me  agrada; 
Mas  debes  conocer  que  han  de  ser  suyas 
Estas  resoluciones,  si  ella  gusta, 
Por  mi  tu  boda  acabará  la  justa. 

Pues  vé  respailando,  y  á  tu  hermana 
Dirás  que  yo  la  quiero  por  esposa, 
¥  aue  tengo  razón,  y  tengo  gana, 
¥  oirás  que  también  tengo  otra  cosa. 
Argalia  con  mafia  cortesana 
Dice  al  pagano:  mientras  voy  reposa, 

?ae  presto  volveré  concia  respuesta, 
partió  como  jara  de  ballesta.  > 

En  un  daca  las  pajas  á  la  tienda 
Llegó,  dijo  á  su  hermana  lo  que  pasa; 
Ella  que  ve  la  catadura  horrenda 
De  aquel  vestiglo,  testa  de  argamasa, 
La  figura  rabiosa  y  estupenda. 
Un  demonio  con  gestos  de  ganasa; 
Que  la  dan  por  marido  en  cuerpo  broma 
Anima  zancarrón  por  lo  Mahoma; 


699  OBBAS  MI  BOM  ^BAKCISGO 

me  á  hito  con  llanto  coslurero 
Llerftba  maldiciéndose,  y  decia: 
¿Cómo  siendo  mi  hermano,  y  caballero? 
¿Siendo  Angélica  yo?  ¿Siend[o  Argalia? 
lina  fantasma,  fondos  en  tintero, 
Por  marido  me  ofreces  este  dia? 
üfl  hombre  tentación,  carantamania, 
Q«e  no  pnede  enseñarse  sino  en  jáalaf 

¿No  ves  aquellas  manos,  cuyos  dedos 
Manojos  son  de  abutagados  sapos? 
¿iqaeiios  ojos  enguizgando  nietos? 
¿Los  miembros  ganapanes  y  gniftapo^ 
Blancos  los  labios  son,  negros  y  acedos 
Los  dientes,  entoldados  con  harapos 
De  pan  mascado;  y  la  color,  que  espanta. 
Coa  sombras  de  estantigua  y  marimanta. 

¿Este  habla  de  emboscar  en  mis  cabellos 
£1  javalí  que  miras  herizado? 
¿Este  con  sus  ronquidos  y  resuellos 
Mi  siiefio  bramará  puesto  á  mi  ladot 

ÍHan  de  pringarse  aquestos  brazos  bellos 
En  la  cochambre  de  ese  endemoniado? 
¿Este  postema  de  soberbia  y  safia 
Eo  raf  descansará  su  gvadramafia? 

Afftes  con  alto  rayo  sacudido 
De  la  diestra  de  Júpiter  Tenante, 
En  las  voraces  llamas  encendido , 
Caiga  el  cuerpo  en  incendios  relumbrante; 
Y  el  espíritu  eterno  desceñido 
Despenda  puro  y  castamente  amante: 
Descienda,  y  enemigo  siempre  á  Febo^ 
Palpe  las  sombras  del  noturno  Serebo. 

Las  sombras  palpe,  pues  arder  cimdo 
Constelación  amante  do  merece; 


n  Quraoo.  tn 

^    aer  familia  al  sol,  ooe  oí  estrelhd» 
füMo  con  hacha  esplóiidida  enriquece. 
Solarneule  me  niega  mi  cuidado 
La  jMerte  aae  mí  pena  le  merece, 
Porque  pveaa  mejor  sentir  mi  saerM; 
:  Mns  en  tanto  dolor  no  falta  muerte. 

No  iatiia  muerte^  no,  que  esta  renlurt 
Tengo,  y  en  esta  fé  de  morir  vivo* 

ÍO  qué  recibimiento,  muerte  dora, 
)i  vienes  presurosa,  te  apercibol 
Ven  cerrarás  en  honda  sepultura 
El  fuego  mas  discreto  y  mas  alti?o, 
Que  ardió  humanas  médulas:  ven  y  derra 
Mucbo  imperio  de  amor  en  poca  tierra» 
Cúbrame  poca  tierra  si  eqiirare , 
;  VwtB  me  será  mas  leve,  si  muriere, 
La  que  de  esta  desdicha  me  apartíN-e, 
Que  la  que  en  esta  arena  me  cubriere* 
Tú,  cÁeio ,  contarás  al  que  pasare 
El  grave  caso  qoe  tos  astros  hiere: 
OhSgMos  el  dolor  en  que  me  hallo 
A  ti  á  decillo,  al  huésped  á  tiorallo. 

La  risa  de  la  Aurora  en  sus  dos  ojos 
En  mas  preciosas  perlas  era  llanto, 
Mas.aíaliendo  Argalla  sus  enojos, 
¥  viendo  su  dolor,  la  dijo:  en  tanto 
.Que  yo  viere  del  sol  los  rayos  rojos, 
No  temas  fuerza  ni  poder  de  encanto: 
To  flMñré,  yo,  Aiigélica,  primero 
Que  el  oro  de  tus  trenzas  dé  á  su  acefO. 

Restituyase  al  alma  la  afligida 
DoBcella,  y  dijo:  lo  que  puede  el  arte 
Disponer  con  prudencia  prevenida, 
No  c&  bien  delado  al  ímpetu  de  Marte. 


S7S  OBBASSBSOH  rsARGlSCO 

Si  mueres,  ¿qué  mas  muerte  qoe  mi  rída? 

S"iOla,  ;  muger,  y  en  tan  remota  parte? 
ejor  es  dejaderos  coa  la  mafta, 
Qae  coa  promesas  de  dadosa  hazafia. 
Va 

§De: 
o  ei 
EnsD 
Hed 
DcHi 
Tala 
Aeuai 

Si  al 

Iremo 

Sasg 

Cuanl 

Ponc' 

Dijo;  y  viendo  la  traza  biea  dispoesta, 

Argália  toItíó  cod  la  respuesta. 

Lle^,  y  daca  (u  hermana  lo  primero , 
Le  dijo  Ferragut,  todo  casado. 
No  quiere,  respondió.  Pues  yo  la  quíCTOt 

gue  ya  la  tengo  un  hijo  aparejado, 
n  cuanto  dices  miente 
Tú  serás  muerto:  y  yo 
Su  marido  he  de  ser,  q 
Y  sn  dote  será  ta  calai 
Tal  tirria  le  tomó:  q 
Para  despedazarle  á  too 
Argalfa  se  opone  á  su  | 
Por  defenderse  y  por  vi 
An^lica  se  rale  de  su 
Dejando  á  buenas  noch 


Yviélfelé  las  espaldas  Argalfe, 
T  votando  le  deja,  y  se  desria. 

Si  huyes,  gozaréde  la obiootá, 
ferragot  dijo ;  y  al  volver  ll  cara, 
No  vio  de  ella  m  rastro,  ni  ofaic^eta » 
Que  vá  embolsada  en  una  nube  clan. 
Hornos  ardientes  por  los  ojos  brota: 
Furioso  á  todas  |>aties  se  dispara : 
Brama,  gime,  reebina,  ladra,  ahnUa,  . 
T  en  esUdUdos  su  congoja  anruUa^ 

Si  ai  cielo  dmi  Mahoma  te  bas  subido^ 
Dijo,  yo  bajaré  á  la  tierra  el  cielo : 
Si  acaso  «n  los  infiernos  te  bas  saniid<»^ 
No  se  te  cubrirá  al  iitfiemo  pdo : 
Si  en  er  profundo  mar  te  bas  zabalUdia» 
Con  d  foego  que  exhalo  eqDgarjfflo : 
Si  los  diablos  te  llevaa  eb  cadíúia. 
Tras  ellos  andaré  mhrtdo  eb  pena. 

Marido  en  pena,  j  boda  perdurable 
Te  aegairé  sin  admitir  reposo , 
Hststa  qne  en  tu  persoaa  desei^iabld 
Berriondo  los  impetns  de  esposo* 
Si  ,en  la^erra  parezco  fomidableí 
Debajo  dt  las  mantas  soy  donoso : 
Si  vas  vakmdo  por  los  campes  verdfeis, 
íBqaaos  diez  pares  de  preñados  luerdea : 

Tales  cosas ;  corriendo  po^  loa  corroa» 
Iba  gritando,  y  de  uno  en  otro  pvado : 
Tras  él  en  varías,  tropas  corren  peicos ; 
Iba  de  todas  saertes  emperrado  ; 
T  con  SNúi  de  pandorga  de  cenoercon 
Bate  aldabaUo,  el  nao  y  otro  ladb 
Le  pÍGa,'y  le  atolondra  a  mogicones, 
T  eXpbsÑBn  \sLmB/iottk  mcárdiscMm. . 


674  OBBAS  m  BOK  ihakcisgo 

Montes,  por  donde  corre  ese  akahueie , 
Dijo,  (que  no  es  posible  sean  hermanos] 
Sed  coroza  á  su  testa  y  su  copete, 
Y  á  los  pies  de  ella  os  estended  en  llanos. 
Ninguna  seña  de  ellos  me  promete 
La  tierra,  ni  los  cielos  soberanos. 
Pues  no  puedo,  alcanzarle  en  este  lance, 
Mi  maldición  y  la  de  Dios  le  alcance, 

Déjasme  en  paz,  y  métesme  la  guerra 
Dentro  del  corazón  con  tus  tramoyas : 
Ningún  paso  que  das  el  golpe  yerra 
En  mis  entrañas,  nuevamente  Troyas* 
Pues  los  engaños  de  Sínon  encierra. 
Como  el  paladión,  tu  rostro  en  joyas, 
Tras  ti  revolveré  con  fé  prolija 
£1  mundo  polvo  á  polvo,  y  guija  á  guija. 

Y  allá  va  con  los  diablos  sin  camino ; 
T  pues  él  vá  dejado  de  la  mano 
De  Dios,  siga  su  loco  desatino, 
y  volvamos  á  Ajitolfo,  aue  en  el  llano. 
Viéndose  solo  en  el  Pauron  del  Pino, 
Arrastrando  &  manera  de  gusano , 
iSaca  el  hocico,  ^  todo  el  campo  espía , 
;Ñi  &  Ferragut  atisva,  ni  á  Argalla. 

Hidlase  solo,  y  sale  como  zorra , 
<2ue  hambrienta  á  husmo  de  los  grillos  inda: 
Aquí  tuerce  la  oreja,  allí  la  morra, 
Por  si  rumor  alguno  se  demanda : 
Mas  vkndo  su  persona  libre  y  borra 
De  prisión  y  batalla  tan  nefanda. 
Su  yelmo  enlaza,  saca  de  la  estala 
Su  caballo,  y  le  ensilla  y  le  regala. 

T  viendo  acaso  que  la  lanza  de  oro 
De  cierto  al  Pino  se  quedó  arrimada, 


DB(ÍOIVIDO«  678 

Sin  saber  el  encanto,  im^  decoro. 
Por  compañera  6e  la  da  á  su  espada. 
Mírala ,  y  dice :  aoui  Ilero  un  tesoro  • 
De  molde  me  venará  para  empefiada: 
No  la  piensQ  probar  en  los  guerreros; 
Antes  pienso  romperla  en  los  plateros. 

Monta  á  caballo ;  mas  tan  poco  moala. 
Que  le  tiene  el  caballo,  y  no  le  siente^ 

Y  con  temor  del  bosque  se  remonta. 
Por  la  campaña  á  paso  diligente. 

Lo  que  ha  pasado,  y  lo  qne  vio  le  atonta ; 
Cuando  al  pasar  los  vados  de  un  corriente, 
üa  caballero  armado  se  aparece , 
Que  todo  le  espeluzna,  y  le  estremece^    ^ 

Era  el  señor  de  Mental  van  Reinaldo,  : 
Que  como  era  tercero  á  Ferraguto , 
Tras  él  desde  París  sudando  caldo 
Se  vino  con  intento  disoluto : 
cQue  amor  no  estudia  á  Hártalo ,  ni  i  Baldo, 
«Por  ser  monarca  eterno  y  absoluto; r     / 
«Ni  escucha  testos,  ni  obedece  leyes, 
«Ni  respeta  las  almas  de  los  reyes.» 

K  Astolfo  reconoce  en  la  estatura: 
De  Ferragut  pregunta  los  sucesos : 
Cuéntale  del  pagano  la  avistara, 

Y  el  molimiento  de  3us  pobres  huesos : 
Como  Angélica  puso  su  hermosura 
En  cobro ;  y  ciue  temiendo  los  escesos 
De  Ferragut,  nujeudo  vá  Argalia , 

Y  Ferragut  siguiéndole  á  poraa. 
Óyele,  y  sin  hacer  de  Astolfo  caso»  • 

Ni  responaer,  la  rienda  dio  á  Bayardo, 
DMendo:  para  el  fuego  en  aue  me  maso. 
Poco  es  correr,  pues  aun  volando  tard». 

i 


fiH^  OBRAS  Dft  m^  il^4J(€ISG0 

Matalote  fng^  yo  á  PegM» 
Para  sagair  al  jd^ador  gaHaf  do* 
Si  ya  k  aloaaso  a)  paso  que  la  s%o  ^ 
Jl  Meateltaa  la  He¥ar¿  coomigo. 

Como  ooq  la  narÍB  bebe  el  fílm^m 
Alienta  ¿e  Ifts  hueUaá  del  venado^ 
X  deaiKalvieada  d  aiODie  ma&  esf  es» , 
Las  ^atas^  sotlcáta  y;  «I  setal^ado ; 
Asi  R^kialdo  coft  miraír  Isravies» 
Registra  el  «ampo  d«  uno  y  olri^  hd^y 
JUi^ttiea  sosipeoBa  que  es  cnalqttiiitt 
iMnAoso  ruQMP  áe  la  ríbeEa« 

lallamaio  de  sombra  «t^^  esií^  lag»^ 
Se  jirecipiift  eoA  ardieat^s  safia$ ; 
Déjjase  fiefsttadir  de  los  refleios 
Del  sol,  porqne  relrataft  soB  pesteUtti. 
La  desesperacíiNft  le  dá'ooasejas: 
Examina  lo  OEpaoo  i  las  oioalaftaa ; 
Nft  káy  tpottco,  ai  caveraa  qiM  «o^taqiñiía: 
T  entre  fieras  la  busca  como  fitem. 

Dotémosle  siguiendo  su  desaa  ^ 
T  Yolfamos  á- A^tolfo,  que  eatxHfift» 
T  que.á  Parús  (auaque  por  grmfWfo} 
Hecho  ua  titee  ^mado  se  aveeii» 
En  la  ciudad  eatr¿  c6n.at  kofea 
Deiatanzáde.OM)  peregrina* 
Encontoóiooii  Orlavdo,  qite  k  lafNffáFHi 
Agiacda^éel  su«eso  niievai  cierta«. 

Gonl()  eon»^  Argalía,  y  Ja  donof^Ha , . 
Sin  saber  ddndo  y  eómo^  ^mbaf^Htd»;, 
Y  comei  FervaguAo  ?á  trai'  elli^ ,    . 
T  qva^ákm trea Reioaldas  v^  s%uiaalp< ' 
üaMíce  rayo  á^srayo,  ésl^ella  i  estlMIll^  . 


Oite&do,  dijo  ea  cólera  encendido : 
Dónde  estoy  yo,  si  Angélica  se  ha  id<yf 

Quítateme,  muñeco,  de  delante, 
Que  te  haré  baturritlo  de  nn  cachete.  - 
£1  toalhadado  caballero  andante, 
Sin  rej^icar  partió  como  un  cohete. 
k  Durindana  empufta  futmtnanté, 
T  con  el  viento  líquido  arremete, 
Dícieiido :  Si  yo  gozo  sus  despojos, 
Por  Durindana  ceñiré  sus  ojos. 

Gayó  muda  la  noche  sobre  e!  sir^i 
Sobrada  de  ojos,  y  de  lenguas  falta : 
Sin  Toz  estaba  el  mar,  sin  voz  el  cieto. 
La  luna  con  azules  ruedas  alta : 
Hiere  con  mustio  rayo  el  negro  velo 
MaHgna  luz  que  la  campafia  esmalta : 
Nace  dormido  entre  la  yerba  el  viento, 
Preso  con  grillos  de  ocio  soñoliento ;  ' 

Cuando  para  aguardar  á  que  se  lia 
De  sus  locuras,  ú  con  él  la  aurora, 
C!oD  su  cuidado  por  dormir  porfia ; 
Man  no  se  lo  consiente  el  bien  que  adolra. 
El  teso  desde  Angélica  á  Argalia 
Deaconcertado,  no  reposa  un  hora;    ' 
Porque  en  ansias  y  penas  semejantes 
No  sabe  el  sueño  hallar  ojos  amantes. 

Mas  lucha  que  descansa  con  el  lecho; 
Vuélvele  duro  campo  de  batalla: 
Con  el  desvelo  ardiente  de  su  pecho 
A  sf  mismo  se  busca  y  no  se  halla; 
T  dice:  el  sol  y  el  dia  qué  se  han  hech^t 

Suieren  dejar  al  mundo  de  la  agallaf 
áseles  desherrado  algún  caballo, 
Qaeno  relinchan  á  la  voz  del  galtot 


078  OBBAS  DX  0ON  FIUNGISGO 

Has  viendo  que  la  tez  de  la  mañana 
Ensancha  los  resquicios  diligente, 
I^a  craz  besa  devoto  en  Durindana: 
Luego  del  lado  la  dejó  pendiente. 
Las  armas  viste,  y  de  color  de  grana 
Banda  en  púrpura  y  oro  y  plata  ardieate 
La  sobfesefia  del  escudo  quita, 
T  el  no  ser  conocido  soiicjia. 

Monta  á  caballo,  v  ajustado  el  freno, 
Dijo  mirando  al  cielo:  claustro  san  to^ 
De  misterios  de  luz  escrito  y  lleno, 
Argos  de  oro  y  estrellado  manto, 
Favorece  las  ansias  en  que  peno, 

Sue  yo  te  ofrezco,  si  consigo  tanto, 
nmos  preciosos,  que  de  mi  recibas, 
T  en  voces  muertas  intenciones  vivas: 

Dijo,  y  á  todo  caminar  se  arroja 
A  buscar  el  camiao  sin  camioo, 
Adestrado  de  sola  su  congoja^ 
T  arrastrado  de  amante  desatino. 
Registra  yerba  á  yerba,  y  hoja  á  hoja 
.  El  campo,  obedeciendo  á  su  destino, 
T  signe  á  persuasión  de  sus  cuidados 
Los  otros  dos  que  van  descaminados. 

CANTO  TERCERO. 

Llegóse  el  plazo  que  á  la  justa  habia 
Sefialado  el  gran  Carlos,  y  á  su  gente: 
El  Indo  le  lavó  la  cara  al  día, 
T  en  perlas  nevó  el  oro  de  su  frente. 
Con  mas  joyas  el  cielo  se  reia: 
Ardió  en  piropos  el  balcón  de  Oriente; 


Por  verle  las  estrellas  embobadas, 
Detuvieron  al  sueño  las  jornadas. 

QÜINTIUAS. 

Ningún  cometa  es  culpado, 
ni  hay  signo  de  mala  ley, 

|)ues  para  morir  penado 
a  envidia  basta  al  privado 
y  el  cuidado  sobra  al  rey. 
De  las  cosas  inferiores 
siempre  poco  caso  hicieron 
los  celestes  resplandores; 
y  mueren  porque  nacieron 
todos  los  emperadores. 

Sin  prodigios,  ni  planetas 
he  visto  muchos  desastres, 
y  sin  estrellas  profetas: 
mueren  reyes  sin  cometas, 
y  mueren  con  ellas  sastres. 

De  tierra  se  creen  estrafios 
los  príncipes  de  este  suelo, 
sin  mirar  que  los  mas  afios 
aborta  también  el  cielo 
cometas  por  los  pícafios. 

El  cometa  que  mas  brava 
muestra  crinada  cabezsft 
rey,  para  tu  vida  esclava 
es  la  desorden  que  empieza 
el  mal  que  el  médico  acaba. 

LETRILLA  BURLESCA. 

Después  que  me  vi  en  Madrf , 
yo  os  diré  lo  que  vi. 


$6A  OBBAS .  W  VW  FBANGISGO 

Yi  uaa  alameda  eseelente, 

Jue  á  Madrid  el  liempa  airado 
e  sas  bieues  le  ha  dejado 
las  raices  solameate: 
vi  los  ojos  de  una  puente 
ciegos  á  pitro  llorar: 
los  pájaros  vi  ca&tajr, 
las  gentes  llorar  oí: 
yo  os  diré  lo  que  vi. 

Médicos  vi  en  el  lugar, 
que  sus  desdichas  rematan, 
y  la  hambre  no  la  matan 
por  no  haber  ya  que  matar: 
vi  á  los  barberos  jurar 
que  en  sus  casas  en  seis  dia^, 
por  sobrar  tantas  vacias, 
no  entraba  maravedí : 
yo  os  diré  lo  que  vi. 

Vi  de  pobres  tal  enjambre^ 
y  una  hambre  tan  cruel, 
que  la  propia  sarna  en  él 
se  está  muriendo  de  hambre : 
vi  por  conservar  la  estambre 
peciir  hidalgos  honrados, 
al  relox  cuartos  prestados, 
y  aun  <|aizá  yo  los  pedí: 
yo  os  diré  lo  que  vi. 
Vi  mil  fuentes  cele^fadas» 

?[ue  son,  aunque  anuales  sobre,  ¡ 
uentes  en  cuerpo  de  pobre, 
que  dan  lástima  ouiadas; 
vi  muchas  puertas  cerradas^ 
y  m  p^Ue  echado  pdf  puertas: 
de  sed  vi  lámparas  muertas 


DK  QUBVKOO.  -fM 

tn  los  templos  que  corrí : 
yo  os  diré  lo  queví. 

Vi  un  lugar,  á  quien  su  norte 
arrajó  de  las  estrellas, 
que  aunque  ahora  está  eon  mellas. 

So  le  conocí  coa  corte, 
o  hay  quien  sus  males  soporte; 
eues  por  no  le  ver  su  rio, 
uyendo  corre  con  brío, 
y  es  arroYo  valadi  : 

50  os  diré  lo  que  vi 
espaes  que  me  vi  en  Madrí. 

LETRILLA   BURLESCA. 

Hemos  venido  d  llegar 
&  tiempo  que  ea  damas  claras 
son  de  solimán  las  caras, 
las  sarnas  de  rejalgar: 
piénsanBe  va  remozar, 

Í  volver  al  color  nuevo, 
aciendo  Jordán  on  hueva, 
que  le  remoce  los  aAos 
quiero  c$iilar  desengaños ; 
y  pues  á  todos  les  toca, 
punto  en  boca. 
Hóaranse  de  tantos  modos 
las  mugeres  por  la  fama, 
que  casta  muger  se  llama 
la  que  la  hace  eon  todos: 
ios  dineros  son  los  gedog, 
y  veaeea  deudos  presentes, 
que  soa  sangre  los  parientes ; 
y  el  dinero  del  galán 


0BBÁ9DK  DON  HUNCISGO 

es  sangre,  es  carne,  y  es  pao, 
es  Alaejos  y  Coca, 
punto  en  boca. 
Persigne  al  pobre  ladrón 
el  alguacil  con  testigos, 
qne  siempre  son  enemigos 
los  Que  de  un  oficio  son : 
los  dos  van  contra  el  bolsón: 
húrtale  el  ladrón  sutil, 
y  al  ladrón  el  alguacil, 
y  ansf  sana  los  perdones, 
siendo  ladrón  de  ladrones 
que  los  castiga  y  convoca: 

Sonto  en  boca, 
L  casa  del  tribuno 
tanta  justicia  se  halla, 
que  aun  su  muger  por  guardalla 
dá  lo  suyo  á  cada  uno : 
no  le  enfada  el  importuno, 
á  quien  en  fiera  cadena 
su  marido  dá  la  pena, 
pues  ella  le  dá  la  gloria, 
y  para  darle  yitona 
el  primer  auto  revoca: 
punto  en  boca. 

LETRA  satírica. 

Que  no  tenga  por  molesto 
en  dofia  Luisa  don  Joan, 
ver  que  á  puro  solimán 
traiga  medio  turco  el  gesto^ 

noe  piensa  que  con  esto 
e  agradar  á  la  gente, 


M  QVSTBOO.  688 

mal  haya  quien  lo  consiente. 

Que  adore  á  Belisa  un  bruto, 
y  que  ella  olvide  sus  leyes, 
sino  es  cual  la  de  los  reyes 
adoración  con  tributo  : 
que  k  todos  les  venda  el  fruto, 
cuya  flor  llevó  el  ausente, 
mal  haya  quien  lo  consiente. 

Que  el  mercader  dé  en  robar 
con  avaricia  crecida: 
<}ue  hurte  con  la  medida 
sm  tenerla  en  el  hurtar: 
que  pudiendo  mahullar, 
prender  al  ladrón  intente, 
mal  haya  auien  lo  consiente. 

Que  su  limpieza  exagere,  ^ 

porque  anda  el  mundo  al  revés, 
quien  de  puro  limpio  que  es, 
comer  el  puerco  no  quiere; 
y  que  aventajar  se  espere 
al  conde  de  Benavente, 
mal  haya  quien  lo  consiente. 

Que  el  letrado  venga  á  ser 
rico  por  su  mugar  beiía^ 
mas  por  su  parecer  de  ella, 
que  por  su  buen  parecer; 
y  que  no  pueda  creer 
que  esto  su  casa  alimente, 
mal  haya  quien  lo  consiente. 

Que  de  rico  tenga  fama 
el  médico  desdichado ; 
y  piense  que  no  le  ha  dado 
mas  su  muger  en  la  cama, 
corando  de  amor  la  llama, 


cu  OBIAS  «  DOlf  f RANGISGO 

qae  no  en  la  cama  el  doliéatei 
mal  haya  qoieo  lo  coDskmte. 

T  qo6  la  Tíuda  enlutada 
les  jure  á  todos  por  cierto, 
qae  de  núedo  de  su  muerto 
9ÍeiBpre  duerme  acompailada; 
que  de  noche  esté  abrazada 
por  esto  ée  algún  rállente, 
mal  hay  (|uíeB  lo  consiente. 

Que  pida  una  y  otra  vez, 
fingiendo  virgen  el  alma, 
la  tierna  doncella  palma, 
M  es  dátil  su  doncellez ; 
T  que  dejándola  en  Fez, 
la  naga  srempre  presente, 
mal  haya  quien  lo  coasiente. 

Que  el  escribano  en  las  satas 
quinera  encubrirnos  su  tifta, 
siendo  ave  de  rápida 
con  las  plumas  de  sus  alas : 
que  echen  sus  cañones  balas* 
á  la  bolsa  del  potente, 
mal  haya  quien  lo  consiente. 

Que  el  que  escribe  sos  ranones 
algo  de  razón  se  aleje ; 

;^  que  escribiendo  se  de)e 
a  verdad  entre  renglones! 
que  por  un  par  de  doblones 
caMmice  al  delincuente, 
mal  haya  quien  lo  consiente 


LETBILI.4  SiTIUCiL 

i  lA  FORTUNA. 

Es  tu  firmeza  tan  pocat 
que  ]^ngi»  de  tu  «ígor^ 
que  de  andar  al  ? ededor 
te  has  vuelto,.  Fortima,  loca; 
mas  si  mi  bieii  te  pr<^v«6a , 
párate  por  au  ooosuelo; 

si  no  dirélo. 
Llamarte  virgen  cood^o. 
y  así  por  cierto  concluyo,^    . 
que  mal  guardará  lo  suyo 
quien  hof  (a  toda  U>  agei^ 
pues  ves  el  mal  en  qiie  peno» 
fAim^  fortuna,  en  el  suelo; 

sino  dkélo^ 
En  tu  Fueda  arrebatada, 
andas  síeo^re  de  pelea: 
muger  que  á  tantos  voltea, 
mas  ^pterr&sar  ycUeada: 
deja  á  nú  vida  cansada 
gozan  un  peco  de  cielo; 

sí  ao  d^r^lo.    .  . 
Para  puta,  $egun  veo, 
vales  muy  larga  moneda; 
pues  por  no  estar  rmaca  queda, 
tendrás  ligero  meneo: 
cúmpleme  aqueste  deseo, 
quítale  á  mi  tnen  el  velo; 

si  no  dirélo. 
Mas  haráspme  cargo  estrecho^, 
diciendo  coa  artificio , 
que  has  rodado  en  mi  servicio, 


686  OBBAS  M  D01V  PlIAiíCiSCO 

y  ese  es  el  mal  qae  me  has  hecho; 
párate  porque  deshecho 
me  ves  en  tormento  y  daelo; 

si  no  dirélo. 
Ta  no  tengo  que  perder, 
que  soy  poeta  en  efeto; 
y  por  decir  un  cdnceto 
aeshonraré  una  muger: 
si  te  paras,  podrá  ser 
que  calle  aqueste  libelo, 

si  no  dirélo. 

LETRILLA  SATÍRICA. 

Que  le  preste  el  ginovés 
al  casado  su  hacienda: 
que  al  dar  su  mu^er  por  prenda, 
preste  él  paciencta  después : 
que  la  caneza  y  los  pies 
le  YÍsta  el  dinero  ageno, 
bueno. 

Mas  que  venga  á  snceder, 
que  sus  reales  y  ducados 
se  los  vuelvan  en  cornados 
los  cuartos  de  su  muger: 
que  se  venga  rico  á  ver 
con  semejante  regalo, 
malo. 

Que  el  mancebo  principal 
aplique  por  la  pobreza 
á  ser  lacfron  su  nobleza, 
por  ser  arte  liberal : 
que  sea  podenco  de  real 
mas  escondido  en  el  seno, 
bueno. 


\ 


9S  QUBVKDO.  687 

.  Mas  qae  en  tales  desatinos 
venga  el  pobre  desdichado, 
de  puro  oMcaminado 
á  parar  por  los  camÍDOs: 
que  conozca  los  teatinos 
^    por  intercesión  de  un  palo, 
malo. 

Que  el  hidalgo  por  grandeza 
muestre  cuando  riñe  a  solas 
en  la  multitud  de  olas 
tormentas  en  la  cabeza : 
que  disfrace  su  pobreza 
son  rostro  grave  y  sereno, 
bueno. 

Mas  ooe  haciendo  tanta  estima 
de  sus  deudos  principales; 
coma  las  ollas  navales, 
como  batalla  marina : 
que  la  haga  cristalina 
á  su  capa  el  pelo  ralo, 
malo. 

LETRILLA  SATÍRICA. 

Yo  he  hecko  lo  que  he  podido^ 
Fortuna  lo  que  ha  querido. 

Los  casos  dificultosos 
tan  justamente  envidiados, 
empréndenlos  los  honrados, 
7  ac&banlos  los  dichosos;  ^ 
7  aunque  no  están  envidiosos 
en  loque  me  ha  sucedido. 
Yo  he  hecho,  &€. 

To  no  condeno  quejosos, 
ni  quiero  ensalzar  sufridos: 


••r 


6tt8  OBRAS  DB  BOlf  FBAüCISGO 

de  bienes  no  mereeides 
no  sé  cómo  hay  entidiosos; 
si  Bo  soy  de  los  dicliciñ)S 
por  haberlo  merecido^ 
Jío  he  hKko^  &€. 

Lísida,  aieni{M^e  aovMiteee, 
yes  firme  ley  sin  madanza, 
que  et  bien  es  del  qae  le  alcanza, 
y  no  del  que  le  merece; 
y  en  vano  rae  desfa&ece 
ver  que  en  cuanto  se  ha  efreeido 
Jío  he  hedso,  &e. 

Mas  honra  al  qne  e»desdichada 
que  no  se  sepa  raaoB, 
que  puede  dar  presunekm 
gran  logar  mal  empleado: 
no  me  culpa  mt  caida'do: 
porque  en  cuanto  yo  he  rbido 
Yo  he  hecho,  4íú. 

Méritos  son  dei^rdicios, 
que  ofenden  todas  of  ejas: . 
para  realzarlas  quejas 
son  buenos  va  los  servicias; 
y  aunque  el  sembrar  beneficios 
produzca  agravios  y  dvido, 
Yo  he  hecho,  &c. 

De  Hti  desdicha  me  fie, 
de  fortuna  nada  espem, 
sino  es: algún  mal  postrero, 
que^será  el  piamer  bien  ttio: 
no  corjta  n»as  iras  desvie; 
y  por  no  quedar . corrido^  ¡ 

JÍO  he  heeno  jh  ««e  be  jipdiíh^ 
ForttamkMuela querida^    ,  ;. 


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