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Full text of "Observaciones selectas, de los modos de las oraciones latinas. Pónense al fin algunas notas muy conducentes para la perfecta inteligencia de las obervaciones"

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THE  LIBRARY  OF  THE 

UNIVERSITY  OF 

NORTH  CAROLINA 


ENDOWED  BY  THE 

DIALECTIC  AND  PHILANTHROPIC 

SOCIETIES 


PA2077 
.G32 

1832 


UNIVERSITY  OF  N.C.  AT  CHAPEL  HILL 


00041418359 


Digitized  by  the  Internet  Archive 

in  2012  with  funding  from 

University  of  North  Carolina  at  Chapel  Hill 


http://archive.org/details/observacionesselOOgarc 


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¡  OBSERVACIONES   SELECTAS. 

DE    LOS 

MODOS  DE  LAS  ORACIONES  LATINAS. 

Pénense  al  fin  algunas  notas  muy  condu- 
centes para  la  perfecta  inteligencia  de 
las  observaciones* 


Por  el  maestro  Tomas -García  de  Olarte, 

■   ■ 


NUEVAMENTE    REIMPRESO    EN    CARACAS. 
Imprenta  de  Valentín  Espinal. 

Año  de  1832. 


> 


AL  ESTUDIOSO  LECTOR. 


os  fines,  estudioso  lector,  debe  pretender 
quien  se  dedica  al  estudio  de  una  leng-ua  ;  el  uno 
es  entenderla,  y  el  otro  saber  usar  de  eila  con 
acierto;  y  ninguno  sin  el  otro  puede  tener  cabal 
estimación.  Propóngote  pues,  este  libro,  en  que 
hallarás  declarada  con  brevedad  mucha  doctrina 
necesaria,  no  solo  para  la  buena  Inteligencia  de 
los  autores  latinos,  mas  también  para  el  acertado 
uso  de  la  latinidad;  donde  juntamente  advertirás 
que  los  preceptos  puestos  en  el  Arte  común  no 
bastan  para  conseguir  la  perfección,  que  con  tan- 
ta razón  en  tus  estudios  deseas.  Pero  ese  tan  jus- 
to deseo  no  debe  jamas  entibiarse  con  el  parecer 
de  algunos-,  que  temerariamente  calumnian  por 
inútiles  y  menudencias  de  foca  importancia  se- 
mejantes preceptos;  pues  estos  calumniadores  or- 
dinariamente hablan  con  censura  mas  ajustada  á 
su  poca  noticia  que  á  la  verdad,  queriendo  por 
ventura  usar  de  esas  voces  para  ocultar  su  igno- 
rancia á  quien  no  la  puede  descubrir.  De  las  mas 
menudas  líneas  y  sombras  depende  la  perfecta 
pintura,  y  de  materiales  muy  pequeños  se  levanta 
el  mas  alto  edificio:  Ex  minimis  máxima  pendent. 
Menudencias  son  verdaderamente  cada  uno  de  los 
preceptos  en  este  libro  contenidos;  mas  en  ellos 
se  funda  toda  la  hermosa  fabrica  de  la  erudición. 
Porque  ¿quién  dirá  que  sin  su  noticia  puede  lle- 
gar á  la  elegancia  de  la  oración,  ni  á  ia  debida-in- 
teligencia de  la  latinidad?  ¿Quién  sin  ellos  usará, 
con  acierro  de  la  lengua  latina  en  tantas  y  tan  fre- 
cuentes ocasiones,  como  la  doctrina  de  este  libra* 


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comprende'?  Ni  tampoco  te  deben  retraer  de  tu 
justa  inclinación  aquellos  á  quienes  oirás  decir  que 
estudiando  en  este  libro  dilatas  el  pasar  adelante 
en  el  Arte:  claro  está  que  empleándote  en  su  es- 
tudio, te  detendrás  algunos  días,  aunque  pocos; 
pero  saldrás  sin  comparación  mucho  mas  adelan- 
tado. Fuera  de  que,  ¿cual  es  mejor,  saber  la  lati- 
nidad con  perfección,  deteniéndose  pocos  dias, 
ó  de  suerte  que  en  muy  breve  tiempo  te  quedes  en 
ayunas  de  cuanto  estudiaste  con  aceleración  im- 
portuna, como  á  muchísimos  sucede  ?  No  está  la 
gracia  en  acabar  presto,  sino  en  acabar  bien:  Quez 
seró  contingunt,  magnifica,  dice  el  adagio  común: 
la&  cosas  hechas  con  despacio,  y  sin  apresuracion, 
salen  magníficas,  logrando  el  término  muy  feliz. 
Y  como  dijo  Plin.  Jun.  lib.  1.  Tanto  breviue  om- 
ne,  quanto  felicus  tempus:  cuanto  mas  perfecto  y 
feliz  es  el  fin,  tanto  mas  breve  es  el  tiempo  gasta- 
do, aunque  parezca  muy  largo.  Con  el  abundante 
fruto  que  se  coge,  maravillosamente  se  recompen- 
sa la  dilación  grande  del  tiempo.  Tarda,  et  sera 
nimis,  dijo  Homero :  Sed  fama,  et  laude  perenni. 
En  esta  perpetua  utilidad  y  eterno  fruto,  que  usan- 
do de  este  libro  conseguirás  en  el  buen  uso  de  la 
lengua  latina,  pondrás  los  ojos  para  lograr  tus  de- 
■sseos.  VALE, 


PARA  LA  PRIMERA  CLASE. 


OBSERVACIÓN  I. 


E 


ara  ejercitarse  el  estudiante  al  principio  can 
facilidad  en  las  oraciones  latinas,  debe  conocer 
cuatro  cosas.  Lo  primero  la  conjugación*  adonde 
pertenece  el  verbo  por  el  cual  se  ha  de  decir  la 
oración,  y  para  esto  sirve  la  nota  que  está  en  el 
Arte  antes  de  amo,  amas,  y  empieza :  Las  conju- 
gaciones regulares  de  los  demás  verbos  son  cua- 
tro §c. 

Lo  segundo,  ha  de  conocer  la  voz  del  verbo 
adonde  pertenece  el  romance,  porque  si  el  roman- 
ce tuviere  el  romance  de  sum,  es,  fui  (con  otro 
romance  después)  pertenece  á  Ja  voz  pasiva  dei 
verbo ;  v.  g.  tú  eres  amado,  y  también  cuando  en 
el  romance  no  hay  persona  que  hace;  v.  g.  Enseña- 
ban, ó  enseñábanse,  ó  enseñábanme.  Mas  cuando 
en  el  romance  hay  persona  que  hace,  sin  romance 
de  sum,  es,  fui,  pertenece  la  oración  á  la  voz  acti- 
va del  verbo. 

Lo  tercero,  ha  de  conocer  la  persona  de  quien 
habla  la  oración,  observando  cual  es  de  las  seis 
personas  que  hay  en  cada  tiempo.  Lo  cuarto,  ha 
de  conocer  el  tiempo  de  que  habla  el  romance  es- 
pañol, para  lo  cual  sirve  la  noticia  siguiente. 


(6) 

Conocimiento  de  los  tiempos  llanos, 

El  presente  de  indicativo  se  conoce  en  que  sig- 
nifica cosa  que  se  está  haciendo  al  presente :  v.  gt 
Yo  amo,  yo  leo.  El  pretérito  imperfecto,  en  que  su 
primera  persona  se  acaba  en  esta  partícula  ba,  ó 
en  esta  partícula  ia:  v.  g.  Yo  amaba,  yo  leia. 
El  pretérito  perfecto  en  que  significa  cosa  ya  pa- 
sada: v.  g.  Aquel  leyó,  nosotros  hemos  leído  (1). 
Pretérito  plusquamperfecto,  en  que  tiene  este  ro- 
mance habia  junto  con  otros  romances  después: 
v.  g.  Vosotros  habíais  enseñado,  yo  habia  sido. 
El  futuro  imperfecto,  en  que  significa  cosa  que  ha 
de  suceder  después:  v.  g.  Aquellos  amarán,  yo 
leeré.  El  futuro  perfecto  en  que  tiene  este  roman- 
ce habré,  junto  con  otro  después:  v.  g.  Yo  habré 
sido,  tu  habrás  imitado.  El  presente  y  futuro  del 
imperativo,  en  que  significa  cosa  que  se  manda: 
v.  g.  Leed  vosotros. 

Él  presente  de  subjuntivo  se  conoce  en  que  su 
primera  persona  se  acaba  en  a :  v.  g.  Yo  diga,  ó 
en  e  breve:  v.  g.  Yo  ame,  ó  en  ea:  Yo  lea.  El 
pretérito  imperfecto,  en  que  tiene  su  romance  una 
de  estas  terminaciones  ra,  ria,  ó  se,  v.  g.  Yo  en- 
señara, yo  enseñaría,  y  enseñase.  El  pretérito  per- 
fecto, en  que  tiene  este  romance  haya  junto  con 
otro  romanee  después:  v.  g.  Tú  hayas  enseñado. 
Ei  plusquamperfecto,  en  que  tiene  -alguno  de  es- 
tos romances,  hubiera, habría,  ó  hubiese  junto  con 
otro  romance  después:  v.  g.  Aquel  hubiera,  ha- 
bría ó  hubiese  leído.  El  futuro  de  subjuntivo,  en 
que  su  romance  se  acaba  en  esta  terminación  re: 

_fl)  Véase  la  nota  1. 


(7) 

pronunciada  breve,  ó  en  este  romance  hubiere:  v. 
g.  Yo  enseñare,  nosotros  hubiéremos  enseñado. 

f  Estas  mismas  reglas  sirven  también  para  co- 
nocer los  tiempos  mismos  en  la  voz  pasiva,  fuera 
de  pretérito  imperfecto  de  indicativo,  que  se  co- 
noce en  que  tiene  este  romanceara,  junto  con  otro 
romance  después:  v.  g.  Tú  eras  enseñado. 

El  romance  de  presente  de  infinitivo  de  activa 
se  conoce  en  que  se  acaba  en  ar,  ó  en  er,  ó  en  ir: 
v.  g.  Amar,  leer,  oir.  El  pretérito  de  infinitivo,  en 
que  tiene  este  romance  haber,  junto  con  otro  ro- 
mance después :  v.  g.  Haber  enseñado.  El  futuro 
de  infinitivo,  en  que  tiene  este  romance  haber  de: 
v.  g.  haber  de  enseñar.  El  circunloquio,  en  que  tie- 
ne este  romance  que,  junto  con  otro  romance  aca- 
bado en  ra,  ó  junto  con  el  romanee  hubiera  de  ha- 
ber:  v.  g.  Que  amara,  ó  que  hubiera  de  haber 
amado. 

El  presente  de  infinitivo  de  pasiva,  se  conoce 
en  que  tiene  este  romance  ser,  junto  con  otro  ro- 
mance después:  v.  g.  Ser  amado.  Los  otros  tres 
tiempos  de  pasiva  se  conocen  del  mismo  modo 
>que  en  la  activa. 

Romances  equivalentes. 

Hay  cinco  romances  equivalentes  al  romance 
ordinario  que  las  conjugaciones  tienen  en  el  Arte, 
los  cuales  regularmente  podrán  aplicarse  á  casi 
todos  los  verbos:  v.  g.  Yo  estoy  leyendo,  quedo 
leyendo,  ando  leyendo,  voy  leyendo  (donde  el  ro- 
mance ando,  ó  voy  no  ha  de  significar  movimien- 
to, sino  lo  mismo  que  estoy  y  no  dejo  de  leer,  es 
en  nuestro  español  lo  mismo  que  este  romance, 
yo  leo,  lego,  y  así  en  las  demás  personas  y  tiempos. 


(8) 

(1)  Los  mismos  cinco  romances  equivalentes 
se  podrán  aplicar  tambiem  á  la  voz  pasiva,  advir- 
tiendo, que  los  cuatro  primeros  romances  acaba- 
dos en  la  voz  activa  en  estas  partículas,  ando,  ó 
endo:  v.  g.  Estoy  amando,  estoy  leyendo)  en  la 
voz  pasiva  se  han  de  acabar  en  estas  partículas 
ado  ó  ido  :  y  en  el  romance  último  se  añade  el  ro- 
mance ser:  v.  g.  Yo  estoy  amado,  ando  amado, 
voy  amado,  quedo  amado,  y  no  dejo  de  ser  amado, 
son  los  mismos  que  yo  soy  amado,  ego  amor. 

11  Adviértase  que  ordinariamente  no  es  necesa- 
rio declarar  las  primeras  ó  segundas  personas  de 
singular,  ó  plural,  por  ir  envueltas  en  ei  mismo 
verbo. 

OBSERVACIÓN  lí. 

Oraciones  llanas  de  su?n,  es, fui. 

Las  oraciones  llamadas  de  su?n,  es,  fui,  (en 
significación  de  ser,  estar  ó  haber)  se  hacen  po- 
niendo al  principio  un  nominativo  de  algún  nom- 
bre sustantivo  ó  pronombre,  después  eí  verbo  sum, 
es,  fui,  en  el  tiempo  de  que  habla  ei  romance,  con- 
certándole en  número  y  en  persona  con  el  nomi- 
nativo antecedente,  y  después  se  pone  otro  nomi- 
nativo, que  sea  sustantivo  ó  adjetivo,  concertando 
con  el  primero:  v.  g\  Pedro  es  estudiante,  y  este 
será  muy  cuidadoso  :  Petrus  est  Sholasticus,  ei 
hic  erit  diligentissimus. 

( \)  Véase  la  nota  2. 


Oraciones  llanas  de  activa,  sin  de. 

Para  inteligencia  de  todas  las  oraciones  que 
se  han  de  ir  explicando,  se  ha  de  saber,  qtre  per- 
sona  que  hace,  es  la  persona  que  hace  ó  ejecuta  lo 
que  significa  el  verbo,  y  persona  que  padece,  es 
aquello  que  es  hecho  6  ejecutado  por  la  persona 
que  hace ;  como  en  este  verbo  amo,  será  perso- 
na que  hace,  la  que  amare  y  ejecutare  el  amor,  y 
persona  que  padece  será  la  cosa  amada :  en  lego 
será  persona  que  hace  quien  leyere,  y  persona  que 
padece  la  cosa  leida ;  y  así  se  ha  de  discurrir  en 
los  demás  verbos. 

•  (1)  La  oración  primera  de  activa  ¡lana,  sin  de, 
trae  tres  cosas:  nominativo  de  persona  que  hace, 
verbo  concertado  con  el  nominativo  en  número,  y 
en  persona,  en  el  tiempo  que  habla  el  romance  y 
acusativo  de  persona  que  padece. 

Vuélvese  por  pasiva,  mudando  el  acusativo  en 
nominativo  del  mismo  número,  con  quien  concer- 
tará el  verbo  de  pasiva,  en  número  y  en  persona 
(poniéndole  en  el  tiempo  correspondiente  al  de 
activa)  y  después  el  nominativo  se  muda  en  abla- 
tivo con  la  preposición  a,  ó  ab:  v.  g\  Tú  leerás 
los  libros  Tu  leges  libros,  pasiva,  librilegentur 
é  te. 

La  oración  segunda  de  activa  llana,  sin  de, 
trae  solamente  nominativo  de  persona  que  hace, 
y  verbo,  sin  traer  declarada  persona  que  padece, 
Vuélvese  por  pasiva,  poniendo  el  verbo  imperso- 
nalmente  en  la  tercera  persona  de  singular  de! 
tiempo  correspondiente  al  de  activa,  y  mudando 

(l)  Véase  la  nota  & 


(10) 

la  persona  que  hace  en  ablativo  con  a  ó  ab  ;  v.  g. 
Los  estudiantes  leen  :  Scholastici  legunt,  pasiva; 
Leyitur  ab  Scholasticis. 

(1)  De  donde  se  ha  de  advertir,  que  cuando  el 
ablativo  comenzare  con  alguna  de  estas  vocales, 
a.  e,  i,  o,  u,  se  ha  de  poner  lá  preposición  ab;  y 
si  el  ablativo  comienza  con  otra  letra  diversa,  se 
usará  de  la  preposición  a. 

Oraciones  llanas  de  pasiva,  sin  de. 

La  oración  primera  de  pasiva  llana,  sin  de} 
trae  nominativo  de  persona  que  padece :  verbo  de 
pasiva  concertado  con  el  nominativo  en  número, 
y  en  persona  en  el  tiempo  que  hablare  el  romance 
y  ablativo  de  persona  que  hace  con  la  preposi- 
ción a  ó  ab. 

Esta  se  vuelve  por  activa,  mudando  el  ablati- 
vo en  nominativo  del  mismo  numero,  con  quien 
concertará  el  verbo  de  activa,  y  mudando  también 
el  nominativo  de  la  pasiva  en  acusativo:  v.  g.  Las 
«artas  serán  leidas  por  mí :  Epistolce  legentur  á 
me;  activa  :  Ego  legan  epístolas. 

(2)  La  segunda  de  pasiva  llana  sin  de  trae  so- 
lamente nominativo  de  persona  que  padece,  y  ver- 
bo concertado  con  él  ■;  sin  traer  declarada  la  per- 
sona que  hace ;  v,  g.  La  lección  fué  explicada, 
lectio  explicatafuit.  Esta  oración  (como  las  de- 
mas  segundas  de  pasiva)  si  no  se  le  añade  perso- 
na que  hace,  no  puede  volverse  por  activa,  por- 
que no  tendrá  el  verbo  persona  que  hace,  con 
quien    debe    siempre    concertar    en    la    activa, 

(í)  Véase  la  nota  3.  (2)  ídem. 


r  n  ) 

Y  asi,  para  volverla  por  activa,  el  que  respon- 
de pedirá  persona  que  haga:  y  el  que  pregunta 
la  señala  diciendo  :  v.  g.  Por  eí  maestro,  se  aña- 
dirá a  Magistro  ;  y  después  se  volverá  por  acti- 
va, como  se  vuelven  las  primeras  de  pasiva  ;  así : 
Magister  explicavit  lectionem. 

Impersonales  llanas,  sin  de. 

(\)  Las  oraciones  impersonales  son  de  dos  ma- 
neras; unas  semi-  impersonales,  y  otras  totalmente 
impersonales.  Las  oraciones  semi  impersonales 
(que  es  lo  mismo  que  medio  impersonales,  por- 
que tienen  una  misma  persona,  y  carecen  de  otra) 
son  ordinariamente  aquellas  que  con  romance  de 
activa,  puesto  sin  persona  que  hace,  traen  por  per- 
sona que  padece  algún  nombre  sustantivo  ó  algu- 
na de  estas  partículas  me,te,se¡  nos,  vos,  los,  les  las, 
que  corresponden  a  los  pronombres  latinos,  ego, 
tu,  Ule  #c. 

Estas  equivalen  á  segundas  de  pasiva,  y  se 
hacen  poniendo  en  nominativo  el  nombre  sustan- 
tivo ó  pronombre,  y  concertándole  con  el  verbo 
áe pasiva  en  el  tiempo  de  que  habla;  v.  g.  Oye- 
se el  sermón,  Concto  auditur ;  Amábanme,  Ego 
amabar  ;  Amarante,  Tu  amaberis  ;  Enseñarán- 
le,  Ule  docebiturj  Oyen  nos,  Nos  audimur;  Euse- 
fíábanvos,  Vos  docebamini ;  Llev ár onlos, lili  lati 
fuerunt ;  Hiciéronse  las  casas,  Domas  factce  fue- 
runt.  Para  volver  por  activa  estas  semi-impersona- 
les,  se  ha  de  guardar  todo  lo  que  antecedente- 
mente dijimos  de  la  segunda  de  pasiva. 

(1)  Véase  la  nota  3. 


(12) 
(t)  Las  totalmente  impersonales,  son  las  que 
ni  traen  persona  que  hace,  ni  que  padece,  sino 
solamente  suelen  traer  romance  de  activa,  junto 
con  la  partícula  se ;  y  algunas  veces  sin  la  taí  par- 
tícula se.  Y  estas  se  hacen  por  pasiva,  por  la  ter- 
cera persona  del  singular  del  tiempo  de  que  ha- 
bla, advirtiendo,  que  si  el  tiempo  fuere  de  los  que 
tienen  tres  terminaciones,  se  ha  de  poner  en  la 
neutra  terminación  ;  v.  g.  oyen  auditur,  oyóse, 
auditum  fuit. 

A  estas  oraciones  del  romance  de  activa,  jun- 
to con  la  partícula  se,  se  les  suele  juntar  alguna 
vez  persona  que  hace;  la  cual  entonces  se  añadi- 
rá puesta  en  ablativo,  con  a  ó  ab:  v.  g.  Dicese 
por  tí:  Dicitur  á  te,  aunque  también  se  podrán 
decir,  haciendo  las  segundas  de  activa  asi;  tu  di- 
cis.  Semejantes  oraciones,  cuando  se  hacen  por 
voz  pasiva  podrán  también  llamarse  semi  imper- 
sonales, pues  tienen  una  persona  que  hace,  y  ca- 
recen de  otra  persona. 

OBSERVACIÓN  III. 

Conocimiento  de  los  tiempos  con  de. 

Gomo  en  .las  oraciones  del  romance  de  se  ha 
de  usar  del  verbo  sum,  es,  fui,  es  necesario  saber 
áqué  tiempo  del  tal  verbo  corresponde  cada  ro- 
manee, según  la  noticia  siguiente. 

El  romance  Tengo  de  ó  he  de,  corresponde  á 
presente  de  indicativo  del  verbo  sum}  es, fui.  Ho> 

(1)  Véase  la  nota  7. 


(13) 

bia  de,  á  pretérito  imperfecto.  Hube  de,  ó  hube  de 
haber  á  pretérito  perfecto.  Había  de  haber,  junto 
con  otro  romance  después  á  piusquamperfecto. 
Habré  de,  á  futuro  imperfecto.  Habré  de  haber  * 
junto  con  otro  romance  después,  á  futuro  perfecto. 
El  romance  haya  de,  ó  hubiera  de,  á  presen- 
te de  subjuntivo.  Hubiera  de,  ó  habría  de,  ó  hubie- 
se de,  á  pretérito  imperfecto.  Haya  de  haber,  j  un- 
to con  otro  romance  después  á  pretérito  perfecto. 
Hubiera  de  haber,  6  habría  de  haber,  ó  hubiese 
de  haber,  junto  con  otro  romance  después  á  pius- 
quamperfecto. Hubiera  de  haber,  á  futuro  de  sub- 
juntivo. 

f  Al  imperativo  no  corresponde  ning-un  roman- 
ce con  de. 

Oraciones  llanas  con  de. 

Las  oraciones  de  activa,  que  traen  en  medio 
este  romance  de  (ahora  sean  primeras,  ahora  sean 
segundas)  se  hacen  en  activa  por  el  futuro  en  rus, 
concertándole  en  género,  número  y  caso,  con  la 
persona  que  hace*añadiendo  el  verbo  sum,  es,  fui, 
en  el  tiempo  y  persona  á  que  pertenece  el  roman- 
ce ;  y  en  todo  lo  demás  guardando  las  reglas  da- 
das ya  acerca  de  las  oraciones  llanas  de  activa. 

Vuélvense  por  pasiva  por  el  futuro  en  dus, 
concertándole  en  género,  número  y  caso,  con  la 
persona  que  padece,  si  la  hubiere,  añadiendo  el 
verbo  sum,  es,  fui;  y  en  todo  lo  demás  guardan- 
do el  modo  de  volver  por  pasiva  la  oración  llana 
de  activa;  v.  g.  Los  estudiantes  han  de  amar  la 
•virtud :  Scholastici dílecturi  sunt  virtutem :  pasi- 
va :  Virtus  diligenda  est  ab  scholasticis.  El  dis- 
cípulo había  de  haber  atendido:  Discipulus  atten- 


(.14) 
funis  fuerat ;   pasiva:    Attendendum  fuerat    d 
discipuh. 

Las  oraciones  de  pasiva,  que  en  medio  traen 
este  romance  de  (ó  sean  primeras  6  segundas,  ó 
totalmente  impersonales)  se  hacen  por  e\  futuro 
en  dus  concertándole  con  la  persona  que  padece, 
si  la  hubiere,  si  no  la  hubiere,  poniendo  el  futuro 
en  das,  en  Sa  neutra  terminación,  y  después  se  aña- 
de sum,  es-,  fui,  en  el  tiempo  y  persona  correspon- 
diente al  romance,  y  en  todo  lo  demás  se  guardan 
las  reglas  dadas  ya  acerca  de  las  oraciones  llanas 
primeras  y  segundas  de  pasiva,  semi- impersona- 
les ó  totalmente  impersonales;  las  cuales  reglas 
se  han  de  observar  también  para  volver  esta«  por 
activa,  por  el  futuro  en  rus;  v.  g.  Los  capitanes 
habian  de  ser  premiados  por  el  Rey:  Duces prce- 
miandi  erant  á  Rege:  activa,  Rex  prcemiatu- 
rus  erat  Duces.  Habrá nte  de  amar:  Tu  diligen- 
dus  eris.  Habriase  de  haber  oido  por  nosotros ; 
Audiendum  fuisset  á  nobis;  activa,  nos  audituri 
fuissemus. 

OBSERVACIÓN  IV. 

Infinitivos  de  activa  sin  de. 

(1)  Las  oraciones  de  infinitivo  de  que  al  pre- 
sente hablamos  se  conocen  en  que  su  romance 
trae  esta  partícula  que  después  de  algún  verbo. 
Y  asi,  para  que  estas  oraciones  hagan  sentido,  han 
de  tener  forzosamente  dos  verbos ;  uno,  que  co- 
munmente está  antes  de  la  partícula  que ;  otro 
que  está  después  de  la  dicha  partícula ;  el  que  es-^ 

(1)  Véanse  las  notas  9>  10,  11: 


(  15  ) 

tá  antes  se  llama  verbo  determinante,  porque  de- 
termina y  rige  al  segundo,  y  este  segundo,  se  lla- 
ma verbo  determinado  ;  porque  está  regido  y  de- 
terminado del  primero. 

0)  El  romance  del  verbo  determinante,  ó  es 
oración  impersonal,  ó  segunda  de  activa,  y  tal  vez 
primera,  con  que  las  reglas  determinadas  ya  para 
este  género  de  oraciones  se  han  de  guardar  tam- 
bién para  decir  en  latín  el  romance  del  verbo  de- 
terminante. 

(2)  La  oración  del  verbo  determinado  (que  es 
la  del  infinitivo)  si  es  de  activa,  y  sin  de,  se  hace 
de  este  modo  Habiendo  puesto  del  modo  conve- 
niente el  verbo  determinante,  la  persona  que  hace 
del  verbo  determinado  se  pondrá  en  acusativo,  y 
después  el  verbo  determinado  en  el  tiempo  que 
pide  el  romance,  según  las  reglas  que  ya  daremos, 
y  últimamente  se  pone  la  persona  que  padece  en 
acusativo.  Por  pasiva  se  vuelven,  dejando  el  ver- 
bo determinante  del  mismo  modo:  después  la 
persona  que  padece  se  queda  en  el  acusativo;  y 
con  ella  concierta  el  verbo  de  pasiva,  y  la  perso- 
na que  hace  se  muda  en  ablativo,  con  a  ó  ab. 

Las  oraciones  de  infinitivo  pueden  formarse 
con  cualquiera  de  los  diez  y  siete  romances  espa- 
ñoles que  hay  en  los  once  tiempos  de  indicativo  y 
subjuntivo,  y  para  estas  oraciones  hay  en  el  infi- 
nitivo cuatro  tiempos,  clases  ó  modos:  Presente ; 
Pretérito  perfecto-,  Futuro;  Circunloquio.  Ex- 
pliquemos ahora  qué  romances  van  á  cada  uno 
de  ellos. 

Al   presente  de  infinitivo    del  verbo  deter* 

O)  Véase  la  nota  5.  (2)  Véase  la  18. 


(16) 

minado  van  cinco  romances ;  el  de  presente,  el 
de  pretérito  imperfecto  de  indicativo;  el  de  pre- 
sente de  sujuntivo;  y  el  romance  tercero  del  pre- 
térito imperfecto,  y  el  primero  del  futuro  del  mis- 
mo subjuntivo;  v.  g.  No  se  dudaba  que  amas,  ó 
que  tú  amabas,  ó  que  ames,  ó  que  amases  la  vir- 
tud. (1)  Non  dubitabatur  te  amare  virtutem ; 
pasiva:  Non  dubitabatur  virtutem  umari  a  te. 
Prevenid  el  premio  cuando  digan  que  yo  estudiare: 
Párate  prcemium,  cum  asseratar  me  studere. 

Al  pretérito  de  infinitivo  van  seis  romances, 
los  dos  del  pretérito  perfecto,  y  el  del  plusquam- 
perfecto  de  indicativo;  el  del  pretérito  perfecto 
de  sujuntivo;  y  el  romance  tercero  del  plusquam- 
perfecto;  y  el  segundo  del  futuro  del  mismo  sub- 
juntivo; v.  g.  Creí  que  vosotros  enseñasteis,  ó 
que  habéis  enseñado,  ó  que  habíais  enseñado,  ó 
que  hadáis  enseñado  ó  que  hubiésedes  enseñado 
á  los  estudiantes.  Credidi  vos  docuisse  scholas- 
ticos  ;  pasiva :  Credidi  scholasticos  doctos  esse 
\e\fuisse  á  vobis.  Cuando  oigáis  que  nosotros 
hubiéremos  dejado  el  vicio,  imitad  vosotros  la  vir- 
tud :  Dnm  audiatis  nosfugisse  vitium,  imitamini 
virtutem. 

Al  futuro  de  infinitivo  va  el  romance  del  fu- 
turo imperfecto;  y  entonces  la  oración  se  puede 
decir  por  activa  y  pasiva,  no  solo  por  la  termina- 
ción en  rum  esse,  sino  también  por  la  otra  en  um 
iré,  ó  en  um  iri  (compuesta  del  presente  de  indi- 
cativo de  eo,  is,  y  del  supino  de  cada  verbo)  ad- 
virtiendo, que  la  misma  terminación  umire,  ó  um 
iri,  sirve  para  todos  los  géneros  y  números,  por  ser 

<1)  Véase  ja  nota  7. 


(17) 

indeclinable;  v.  g.  díjose  que  tú  leerás  las  lec- 
ciones: dictum  fuit  te  lecturum  esse,  vel  te  lee- 
tum  iré  lediones;  pasiva:  dictum  fuit  lecíiones 
legendas  esse,  vel  lectiones  lectum  iri  á  te. 

Al  circunloquio  segundo  van  cinco  romances ; 
el  de  futuro  perfecto,  y  los  cuatro  romances  de 
subjuntivo  acabados  en  ra  y  en  ría,  cuando  estos 
no  tienen  por  determinante  algún  verbo  de  volun- 
tad ;  v.  g.  Pienso  que  el  capitán  babrá  vencido, 
que  venciera,  que  vencería,  que  hubiera  vencido, 
que  habia  vencido;  Cogito Ducemvicturum  fuis- 
se ;  pasiva:  cogito  vincendumfuisse  á  Duee. 

Pero  si  el  determinante  es  verbo  de  voluntad, 
no  se  le  puede  juntar  el  romance  acabado  en  ría  ; 
mas  el  romance  acabado  en  ra  del  pretérito  im- 
perfecto se  dirá  por  presente  de  infinitivo:  v.  g. 
El  maestro  deseaba  que  los  discípulos  aprendie- 
!  ran :    magister  optabat  discipulos  discere,  pasiva : 
I  (1J  magister  optabat  disci  d  discipulis.  Y  el  ro- 
!  manee  hubiera  del  plusquamperfecto  se  dirá  por 
!  el  pretérito  perfecto  de  infinitivo :  v.  g.  Querías 
|  que  hubiéramos  leido  los  libros:   Volebas  nos  le- 
gisse  libros ;  pasiva:   Volebas  libros  ledos  Juisse 
á  nobis. 

Infinitivos  de  activa  con  de. 

Las  oraciones  de  infinitivo  de  activa,  que  traen 
en  medio  la  partícula  de,  se  dicen  por  el  circunlo- 
quio, juntamente  traen  el  romance  haber  ó  hubo, 
que  suele  llamarse  romance  reduplicado;  v.  g. 
Ya  conocisteis,  que  nosotros  habíamos  de  haber 
castigado  á  los  malos:  J  am  cognovistis  nos  puni- 

(l)  Véase  lañóla  6. 

2 


(  13  ) 
turos  ftiisse  improbos  ;  pasiva;  Jam  cognovistis 
improbos  puniendos  fuisse  á  nobis. 

Mas  si  las  tales  oraciones  con  de  no  traen  eí 
dicho  romance  reduplicado,  se  dicen  por  futuro  de 
infinitivo ;  v.  g.  Hemos  oido  que  tu  padre  habia  de 
hacer  una  casa:  Audivimus  pafrem  tuum  facturum 
esse  domum;  pasiva:  Audivimus  domum  f adeudara 
esse  á  paire  tuo. 

fl  (l)  Adviértase  que  en  estas  oraciones  de  infi- 
nitivo se  puede  callar  el  esse  b  fuisse,  y  el  esse  del 
futuro  puede  mudarse  en  f ore. 

Infinitivo  de  pasiva. 

La  oración  de  infinitivo  de  pasiva,  $\a  la  partícula 
dé  en  medio,  ó  en  ella,  se  hace  asi:  Habiéndose 
puesto  del  modo  conveniente  ei  verbo  determinante, 
ja  persona  que  padece  del  verbo  determinado  se  pone 
en  acusativo ;  y  después  se  añade  el  verbo  deter- 
minado en  el  tiempo  correspondiente  al  romance,.se- 
gun  las  reglas  dadas  en  los  infinitivos  de  activa  ;  y 
últimamente  se  pone  la  persona  que  hace  en  ablativo 
con  preposición  a  b  ab. 

Vuélvese  por  activa  de  este  modo  :  habiendo  re- 
petido el  verbo  determinante,  como  estaba,  se  muda 
después  la  persona  que  hace  en  acusativo,  pónese  el 
verbo  determinado  en  el  tiempo  conveniente  de  ac-  j 
Uva,  y  la  persona  que  padece  se  queda  en  acusativo  ;  ! 
v.  g.  Creeré  que  nosotros  hemos  sido  acusados  por 
ei  juez:  Credam  nos  accusatos  fuisse  á  Judice ;  ac- 
tiva :  Credam  Judicem  accusavisse  nos. 

Por  este  modo  de  infinitivo  se  pueden  hacer  tam- 
bién oraciones  impersonales   ó  semi  impersonales,  sia 

(ij  Véase  la  nota  13. 


(  19  ) 
de,  ó  con  de;  en  las  cuales  se  observarán  sus  regías 
especiales;  v.  g.  No  ignoro  que  se  ha  leído  por  tí: 
Non  ignoro  lectum  esse,xe\fuisse  á  te;  activa  :  Non 
ignoro  te  legisse.  Juzgaba  que  se  había  de  haber  he- 
cho :  Putabam  faciendumfuisse. 

(1)  fl  Las  oraciones  de  infinitivo  se  pueden  tam- 
bién hacer  generalmente  con  elegancia  por  su  propio 
tiempo,  como  oración  llana,  posponiendo  el  verbo  de- 
terminante ;  v.  g.  Creimos  que  tu  habías  venido:  Fé- 
neras  credidimus.  Dicen  que  imitas  á  los  Santos :  Imi- 
taris  dicitur  Sonetos. 

Infinitiva  de  sum,  es  fui. 

Las  oraciones  de  sum,  es,  fui,  (y  de  otros  verbos 
semejantes ;  v.  g.  Existo,  is,  evado,  is)  se  hacen  por 
infinitivo,  poniendo  dos  acusativos,  uno  antes  y  otro 
después,  concertando  con  el  primero,  y  poniendo  el 
verbo  en  el  tiempo  que  pide  el  romance ;  v.  g.  Es- 
pero que  vosotros  seréis  cuidadosos:  Spero  vos  futu- 
ros es  se  diligentes. 

OBSERVACIÓN  V. 
Relativos  y  participios. 

La  oración  de  relativo  y  también  de  participio,  se 
conoce  en  que  su  romance  tiene  esta  partícula  que 
ó  quien  después  de  algún  nombre  ó  pronombre,  quo 
se  llama  antecedente,  significando  la  dicha  partícula 
que  ó  quien  lo  mismo  que  este  romance  el  cual,  la 
cual,  lo  cual  6  los  cuales  8fc.  y  se  dice  en  latin  por 
el  relativo  qui,  quee  quod.  Mas  el  relativo  unas  veces 
es  persona  que  hace,  porque  el  que  significa  á  la  pex^. 

(1)  Véase  la  nota  12fc 


(  20  ) 
sana  que  hace  en  la  oración  ;  v.  g.  El  maestro  que 
explicaba  ;  otras  veces  el  relativo  es  persona  que  pa- 
dece, por  significar  el  que  la  persona  que  padece  en 
la  oración;  v.  g.  La  lección  que  tú  leías.  Hácense  de 
esta  manera. 

Puesto  el  antecedente  en  el  caso  debido,  según  el 
uso  de  los  casos,  la  oración  de  relativo  (que  es  la  que 
va  en  el  sentido  con  el  relativo  qui,  qu&,  quod),  si  es 
de  activa;  y  si  es  de  pasiva  se  hace  como  la  primera 
6  segunda  de  pasiva  ó  semi  impersonal,  conforme 
fuere  el  romance.  Por  lo  cual  se  han  de  observar  aquí 
las  mismas  reglas  que  acerca  de  esas  mismas  oracio- 
nes se  dieron  antes  ;  advirtiendo  solamente  que  el  re- 
lativo qui,  quai,  quod,  siempre  se  pone  al  principio  de 
la  oración  inmediatamente  después  de  su  antecedente; 
v.  g.  El  estudiante  que  aprenda  la  lección :  Scfwlas- 
ticus,  qui  discit  lectionem ;  pasiva:  Scholasticus,  á 
quo  lectio  discitur.  Para  el  maestro  que  habia  de  pre- 
miar :  Magistro  qui  prcemiaturus  erat ;  pasiva : 
Magistro  á  quo  prcemiandum  erat.  Con  el  sermón 
que  tú  oiste:  Cum  condone,  quam  tu  audiviste; 
pasiva:  Cum  condone,  quoe  audita  est,  \e\fuit  á  te. 
Tu  que  fuiste  enseñado  por  mí :  Tu  qui  doctus  fuisti 
ame;  activa:  Tu  quem  ego  docui :  Nosotros  por 
quien  se  enseñó:  Nos  d  quibus  doctum  fuit ;  activa: 
Nos  qui  docuimus.  Vosotros  que  seréis  corregidos : 
Vos  qui  corregimini. 

Participios. 

En  los  verbos  activos  comunmente  hay  cuatro 
participios:  Participio  de  presente  y  participio  de  fu- 
turo en -rus  y  que  son  de  activa:  v.  g.  Amans,  ama- 
turus,  y  otros  dos  de  Ib  voz  pasiva,  que  son  partici- 
pio de  pretérito,  y  participio  de  futuro  en  dus  ;  v.  g. 
Ámatus,  amandus,  aunque  en  los  verbos  deponentes 


(21  ) 
3os  participios  de  pretérito  son  de  la  voz  y  significa- 
ción de  activa :  v.  g.  Imitatus,  opinatus,  como  tam- 
bién en  algunos  verbos;  v.  g.  Solitus,  gravissus  <$fc. 
De  los  cuatro  participios,  el  primero  se  declina  por 
prudens,  y  los  otros  tres  por  bonus,  bona,  bonum,  y  to- 
dos tienen  sus  seis  casos  de  singular  y  plural,  mas  cada 
caso  tiene  su  romance  particular,  que  va  junto  con  el 
antecedente  y  es  comunmente  de  este  modo. 


Singular. 

N.  El  que,  la  que,  lo  que. 

G.  Del  que,  de  la  que,  de 
lo  que. 

D,  Para  el  que,  para  la 
que,  para  lo  que. 

A.  Contra  el  que,  contra 
la  que,  contra  lo  que;  y 
aquí  se  antepone  con- 
tra in. 

Y.  O  el  que,  6  la  que,  6  lo 
que  ;  y  aquí  se  ante- 
pone 6. 

Ab.  Por,  sin,  con  el  que, 
por  sin,  con  la  que,  por, 
sin,  con  lo  que ;  y  aquí 
se  suele  añadir,  pro,  ó 
sine,  ó  cum. 


Plural. 

N.  Los  que,  las  que,  las 
cosas  que. 

G.  De  los  que,  de  las  que, 
de  las  cosas  que. 

D.  Para  los  que,  para  las 
que,  para  las  cosas  que. 

A»  Contra  los  que,  contra 
las  que,  contra  las  co- 
sas que. 

V.  O  los  que,  6  las  que,  6 
las  cosas  que. 

Ab.  Por,  sin,  con  los  que, 
por,  sin,  con  las  que, 
por,  sin,  con  las,  cosas 
que. 


5|  (1;  Donde  se  advierte,  que  el  primer  romance 
de  cada  caso  es  de  !a  terminación  masculina  del  par- 
ticipio ;  el  segundo  de'  la  femenina,  y  el  tercero  de  la 
neutra. 


(\)  Véase  ¡anota  20. 


(22) 
'  Los  mismos  romances  que  hemos  explicado  en 
cada  caso  juntes  con  antecedente,  que  es  pronombre, 
se  pueden  poner  juntos  con  cualquier  nombre  sus- 
tantivo puesto  por  antecedente.  Y  asi,  Pedro  que,  es 
romance  de  nominativo  de  singular :  de  Pedro  que, 
genitivo  ófc.  Los  templos  que,  es  de  nominativo  de 
plural;  y  de  los  templos  que,  es  de  genitivo  Sfc. 

Kelativos  que  se  hacen  por  participios. 

La  oración  de  relativos  se  hace  por  participio 
concertando  el  participio  con  el  antecedente,  en  gé> 
ñero,  número  y  caso,  y  añadiendo  después  cualquier 
caso  que  tenga  el  verbo.  Pero  para  que  la  oración 
de  relativo  pueda  hacerse  por  participio  de  signifi- 
cación activa^  es  necesario  que  el  relativo  sea  per- 
sona que  hace;  y  que  sea  persona  que  padece,  para 
que  pueda  hacerse  por  participio  de  significación 
pasiva.  Solo  falta  saber  qué  romances  vayan  á  cada 
uno  de  ios  participios. 

Al  participio  de  presente  van  los  romances  de 
presente,  ó  pretérito  imperfecto  de  indicativo  6  sub- 
juntivo ;  v.  g.  Del  que  ó  de  aquel  que  aborrece,  abor- 
recía, aborrezca,  aborreciese  los  vicios :  Illius  ab- 
borrentis  vitia.  Contra  los  esclavos  por  quien  se  co- 
mete la  maldad:  Contra  mancipia  committentia 
scelus. 

Al  participio  de  .pretérito  van  los  romances  de 
pretérito  perfecto  ó  plusquamperfecto  de  indicativo  ó 
subjuntivo,  y  el  romance  hubiere  del  futuro  de  sub- 
juntivo, v.  g.  Sin  el  libro^que  tú  leíste,  habías  leido, 
hayas  leído,  hubieras  leido,  hubieres  leido,  sine  libro 
ledo  á  te. 

ff  A  este  mismo  participiio  va  el  romance  del  fu- 
turo perfecto,  añadiendo  este  adverbio  forte,  ú  otro 


(  23) 
equivalente,  v.  g.   La  lección  que  habrás  oido,  ex- 
plícala: Explica  lectionem  j am  forte  auditam  á  té. 

Al participio  de  futuro  en  rus  (si  el  relativo  es 
persona  que 'nace)  va  el  romance  de  futuro  imper- 
fecto :  y  todos  los  romances  que  tienen  en  medio  la 
partícula  de  de  cualquier  tiempo  que  sea  :  v.  g.  Para 
los  que  trabajaran  ;  laboraturis.  O  el  maestro  por 
quien  tú*  has  de  ser  enseñado :  O  magister  doc- 
iuro  té. 

Al  participio  de  futuro  en  dus  (si  es  relativo  de 
persona  que  padece)  van  los  romances  mismos  del 
futuro  imperfecto,  y  todos  los  que  tuvieren  en  medio 
]a  partícula  de}  de  cualquier  tiempo  que  sean  ;  v.  g. 
O  los  hombres  que  serán  condenados:  O  homines 
áamnandi.  De  las  casas  que  el  artífice  habia  de  ha- 
ber hecho:  Domuum  faciendnrum  oh  artífice. 

$  El  primer  romance  del  futuro  de  subjuntivo  al- 
gunas veces  equivale  á  romance  de  presente ,  y  enton- 
ces va  al  participio  de  presente  ;  v.  g.  El  que  ahora 
supiere  la  lección,  dígala  luego  al  punto,  lectionem 
sciens,  statim  referat ;  porque  equivale  á  este  ro- 
mance, el  que  sabe  la  lección. 

Otras  veces  tiene  sentido  de  futuro ,  y  entonces  se 
dirá  por  el  pretérito  de  futuro  en  rus,  b  en  dus,  con- 
forme el  relativo  fuere ;  v.  g.  El  que  repitiere  ma- 
ñana la  lección  será  premiado :  Repetiturus  eras  lee- 
tionem  pr¿emiabitur;  porque  equivale  áeste  romancer 
el  que  repetirá  ó  ha  de  repetir  la  lección. 

Relativos  que  no  se  hacen  por  participio. 

De  lo  dicho  se  colige,  que  las  oraciones  de  re- 
lativo no  pueden  hacerse  por  participio,  sino  solo 
por  relativo,  cuando  ei  romance  corresponde  á  los 
participios  de  activa,  y  el  relativo  no  es  persona  que 


(24) 
hace,  v.  g.  Veo  el  tintero  que  tú  compras :  Video 
atr ementar ium,  quod  emis.  Ni  'tampoco  se  pueden  de- 
cir por  participio  aquellas  oraciones  on  que  el  ro- 
mance corresponde  á  los  participios  de  pasiva,  y  e! 
relativo  no  es  persona  que  padece,  v.  g.  Para  tí  que 
has  vencido  será  el  premio:  Tibi,  qui  vicistis,  prce- 
mum  eriL 

OBSERVAÍONES 

PARA    LA   SEGUNDA  CLASE. 

OBSERVACIÓN  I. 

Oraciones  de  Gerundio, 

Suponiendo  que  los  gerundios  nunca  se  juntan 
con  persona  que  hace:-  sus  oraciones  se  hacen  por 
activa,  poniendo  el  gerundio  en  el  caso  que  pide  el 
romance  (el  cual  caso  comunmente  va  regido  de  algún 
nombre  sustantivo,  ó  alguna  otra  parte  de  la  oración 
que  pide  el  tal  caso)  después  se  pone  la  persona  que 
padece  en  otro  cualquiera  caso  propio  del  verbo. 

Y  si  hay  acusativo  de  persona  que  padece,  se  vol- 
verá por  pasiva,  mudando  la  persona  que  padece  en 
el  mismo  caso  en  que  estaba  el  gerundio  de  activa,  y 
con  ella  concierta  el  gerundio  de  pasiva  en  género, 
isómero  y  caso ;  v.  g.  Tiempo  es  de  hacer  penitencia: 
Tempus  esi  agendi  pmmteníiam,\><\ú\n\  Tempus  est 
p cénit entias  agenda. 

^j  En  la  Syutaxis  se  trata  mas  de  propósito  de 
los  gerundios. 

Oraciones  de  Vapulo  Sfc. 

Estos  cuatro  verbos,  vapulo,  as,  ser  azotado,  Ve- 
neo,  is,  ser  vendido  :  Exulo,  as,  ser  desterrado,  y  Li- 
ceo, es,  ser  puesto  en  precio,  tienen  el  latin  de  activa 


(25) 
y  la  significación  de  pasiva  en  todos  los  tiempos.  Sus 
oraciones  se  hacen  así.  La  persona  que  padecerse 
pone  en  nominativo  concertada  con  el  verbo,  y  la 
persona  que  hace  en  ablativo  con  a  6  ab,  con  los  ver- 
bos Vapulo  y  Veneo ;  pero  en  acusativo  con  la  pre- 
posición per  con  Evulo  y  Liceo ;  v.  g.  El  maestro 
castigará  á  los  flojos :  Ignavi  vapulabunt  á  magistror 
El  corregidor  ha  de  desterrar  los  ladrones :  Latroues 
per  prcetorem  exulaturi  sunt. 

Oraciones  del  recíproco    sui. 

Cuando  en  alguna  oración  una  misma  tercera 
persona  es  persona  que  hace  y  que  padece,  enton- 
ces se  pone  el  recíproco  sui  por  activa  en  acusativo 
por  persona  que  padece.  Pero  se  vuelve  por  pasiva, 
dejando  el  nominativo  de  persona  que  hace  en  el  pro- 
pio caso,  siendo  persona  que  padece,  para  concertar 
con  el  verbo  pasivo,  y  después  el  acusativo  del  recí- 
proco sui  se  muda  en  ablativo  con  a  ó  ab,  siendo 
persona  que  hace  ;  v.  g.  El  culpado  manifiéstese  á  sí 
mismo:  Rpais  manifestet  se;  pasiva  :  Heus  manifes- 
té tur  á  se. 

Del  romance  no,  y  no  hay  para  qué. 

De  este  romance  no,  unas  veces  osamos  para 
mandar  ó  prohibir,  y  entonces  elegantemente  se  dice 
en  latín  Ne  $  v.  g.  No  oigas  murmuraciones:  Ne  an- 
cuas detractiones.  Pero  en  las  demás  ocasiones  se 
dirá  Non;  v.  g.  No  dijiste  que  te  habían  enseñado* 
Non  dixisti  te  doctum  fuisse. 

ff  No  hay  para  qué,  se  dice,  non  est  cur,  6  nihil 
est  quare. 

Del  romance  por  qué,  y  por  qué  no* 
De  este  romance  por  qué  usamos   algunas  veces 


Í.  26  ) 

-preguntando  6  dudando,  y  entonces  en  latin  es  cur  6 
-qtíare  ;  v.  g.  ¿  por  qué  mentisteis  ?  ¿  Quare  mentiri 
fuisti?  No- sé  porqué  te  enojas:  Nescio  cur  iraseris. 

Otras  veces  usamos  del  mismo  romance  sin  pre- 
guntar ni  dudar,  dando  razón  de  alguna  cosa  ;  y  en- 
tonces se  dice,  quia  Sfc.  v.  g.  he  venido  porque  tu 
me  lo  mandaste  :  veni  guia  jussisti.  Otras  veces  con 
el  mismo  romance  significamos  el  motivo  ó  fin  que 
tenemos  en  alguna  cosa,  y  entonces  se  dice  ut ;  v.  g. 
invocad  frecuentemente  á  la  Virgen,  para  que  os 
ampare  :  implórate  frecuenter  Virginem  Mariam,  ut} 
protegat  vos. 

Si  con  el  tal  romance  se   da  razón  de  otra  cosa, 

se  dice :  quia  non  áyc.  v.  g.  no  hemos  llegado  porque 

■  no 'podíamos:  Non  accessimur,  quia  non  poteramus. 

Si  el  mismo  romance  significa  el  motivo  de  alguna 
cosa,  se  dice,  ne  ;  v.  g.  vendré  mañana,  porque  no 
pierda  mi  bando  :  eras  veniam)  ne  factio  mea  supe' 
retizr.  c 

Del  romanceara  qué,  y  para  qué  no. 

De  este  romance  para  qué,  usamos  muchas  veces 
preguntando  6  dudando,  y  se  dice  :  quit  ó  ut  quid; 
v.  g.  ¿para  qué  niegas  la  verdad  ?  ¿  Quid  veritaiem 
liegas?  Otras  veces  le  usamos  sin  preguntar  ni  du- 
dar, y  se  dice  ut ;  v.  g.  para  que  el  maestro  te  pre- 
mie serás  cuidadoso  :  Ut  magister  te  pramiet,  dili- 
gens  eris. 

El  romance  para  que  no,  se.diceiVc. 

Del  romance  quien. 

De  este  romance  quien  (sin  hacer  relación  de 
nadie)  usamos  en  la  oración  algunas  veces  preguntando 
■ó  dudando,  y  entonces,   si  se  ha  de  usar  de  nominaíi- 


.  (27) 
vo  se  pone  la  terminación  quis  ;  v.  g.  ¿quien  nos  ha 
llamado  ?  ¿  Quis  nos  vocavit?  Dudaba  yo  quién  ha- 
biese  traido  las  cartas:  'Dubitabam  quis  attulisset 
epístolas.  Pero  cuando  con  el  dicho  romance,  ni  se 
pregunta,  ni  se  duda,  se  usará  de  la  terminación  qui;. 
v.  g.  quien  se  acuerde  repita  la  lección :  qui  méminit^ 
repetat  lectionem.  Cuando  el  pronombre  debe  estar 
en  otro  caso,  no  tiene  dificultad  especial. 

Algunas  veces  después  de  este  romance  quien  sq 
pone  una  oración  entera  de  infinitivo,  con  su  verbo 
determinante  y  determinado  de  suerte,  que  el  pro- 
nombre quis,  vel  qui  pertenezca  en  el  sentido  al  ver- 
bo determinado  5  y  entonces  el  quis,  vel  qui  se  ha  de 
poner  en  el  caso  que  pide  la  oración  de  infinitivo; 
v.  g.  1  Este  es  aque!  quien  niegas  que  cometió  el  de- 
lito ?  ¿  Hic  est  Ule,  quem  negas   commisisse  delictum  ? 

Mas  si  al  fin  de  estas  mismas  oraciones  se  añadiere 
el  romance  sino  junto  con  algún  nombre,  se  dirá  en 
íatin  nisi,  poniendo  el  nombre  siguiente  en  el  caso 
?nismo  que  precede  el  quis,  vel  qui;  v.  g.  ¿quien 
piensas  consiguió  el  premio,  sino  tu  hermano  ?  ¿  Quen 
cogitas  obiinuisse pramium,  obtemtum  fuisse,  nisi  á 
fratre  tito  ? 

Del  romance  cuyo  ó  cayos  S^c. 

Este  romance  cuyo  ó  cuyos  S$c>  se  dice  solamen- 
te por  el  genitivo  del  pronombre  qui,  quee,  quocl,  ob- 
servando, que  si  el  antecedente  á  quien  se  refiere  el 
tal  romance  es  de  singular,  se  usará  del  genitivo  de 
singular,  aunque  el  romance  parezca  del  plural,  y  si 
el  antecedente  es  del  plural,  aunque  el  romance  pa- 
rezca de  singular,  se  ha  de  usar  del  genitivo  de  plural, 
concertando  siempre  con  el  antecedente  en  género  y 
número  ;  v.  g.  viste  ai  hombre  cuyas  virtudes  se  han 
<3e  alabar.    Vidisti  homincm,  enjus  virtutes  laudanda 


(28) 
sunt.  Lee  los  libros,  cuya  doctrina  es  santa:    legeli^ 
bros,  quorum  doctrina  sancta  est. 

Cuando  sin  hacer  relación  de  ningún  antecedente, 
se  pregunta  6  se  duda  con  los  romances  cuyo  ó  cu- 
yos ófc.  siempre  se  dice  cujus  en  singular,  aunque  el 
romance  sea  de  plural ;  v.  g.  cuyos  son  aquellos  li- 
bros :    cujus  sun  illi  libri. 

OBSERVACIÓN  II. 
Oraciones  de  possum  fyc. 

Este  verbo  possum,  potes  es  verbo  determinante- 
de  presente,  o  pretérito  de  infinitivo.  Sus  oraciones 
se  hacen  por  activa  poniendo  á  possum,  potes  en  su 
tiempo  y  persona  de  que  hablare  el  romance,  y  des- 
pués el  verbo  determinado  en  el  tiempo  conveniente, 
junto  con  el  acusativo  de  persona  que  padece.  Y  se 
vuelven  por  pasiva,  mudando  la  persona  que  padece 
en  nominativo  con  quien  ha  de  concertar,  asi  el  pos- 
sum potes,' como  el  verbo  determinado  de  pasiva,  y 
después  la  persona  que  hace  se  muda  en  ablativo  con 
a  ó  ab  ;  v.  g.  nosotros  pudimos  haber  oido  el  ser- 
món :  potuimus  audivisse  condonen;  pasiva:  Con- 
cia potuit  audita  fuisse  á  ?wbis. 

Si  no  hubiere  persona  que  padece,  se  volverá  la 
oración  poniendo  el  verbo  possum  en  tercera  persona 
de  singular,  con  quien  concertará  el  verbo  determi- 
nado, irnpersonalmente  ;  v.  g.  pudiste  haber  snfrido  : 
potuisti  sustulisse  ;  pasiva  :  potuit  sublatum  fuisse 
a  te. 

De  la  misma  calidad  son  los  verbos  queo,  quis  ;. 
nequeu,  neqnis  ;  soleo,  es  ;  debeo,es;  suesco ,  is  ;  con- 
suesco,  is  ;  ccepi,  ccepisti ;  incipio,  is  ;  sino?  is  ;  ces- 
s.o,  as j  inteemiíto,  is,;  vaho,  es. 


(  29  ) 
Oraciones  de   Videor  Sfc. 

(1)  Aunque  según  algunas  autoridades  clásicas  las 
oraciones  de  infinitivo  determinadas  de  este  verbo 
videor,  videris,  pueden  hacerse  del  modo  ordinario, 
con  mas  elegancia  se  hacen  concertadas,  de  suerte, 
que  por  activa  la  persona  que  hace  del  verbo  determi- 
nado (y  por  pasiva,  la  que  padece}  conciértase  asi 
con  el  verbo  determinante,  videor,  videris,  como  con 
el  verbo  determinado :  poniéndose  siempre  en  dativo 
la  persona  á  quien  le  parece,  si  se  declara  en  el  ro- 
mance, y  en  todo  lo  demás  se  guardan  las  reglas  co- 
munes de  las  oraciones  de  infinitivo  :  v.  g.  Paréceme 
que  los  soldados  Combatieron  la  ciudad  :  milites  mihi 
videntur  oppugnavisse  civitatem  ;  pasiva  :  civitas  mi- 
hi videtur  oppugnata  fuisse  á  militibus.  Parecióle 
al  capitán  que  los  enemigos  habían  de  haber  sido  suje- 
tados por  nosotros  :  hostes  visi  fuerunt  duci  subju- 
gandi  fuisse  á  nobis  ;  activa:  nos  visi  fui  mus  duci 
subjugaturi  fuisse  hostes. 

fí  (2)  Del  mismo  modo  suelen  concertar  las  ora- 
ciones de  infinitivo  determinadas  de  verbos  de  enten- 
dimiento ó  lengua ;  v.  g.  dico,  jubeor,  credor  fyc. 
mas  casi  siempre  en  estos  verbos -en  las  terceras  per- 
sonas de  singular  con  romances  impersonales;  v.  g. 
Dícese  ó  créese  que  Francisco  vendrá:  Franciscus 
dicitur  vel  creditur  venturus  fore. 

OBSERVACIÓN  III. 

Que  después  de  tantus,  talis,  ita  8fc. 

El  romance  que,  viene  en  algunas  ocasiones  des- 
pués de  oraciones  en  que  han  precedido    algunos  de 

(1)  Véase  la  nota  17  y  18.  (2)  Véase  la  19. 


(  30) 

estos  nombres,  tantas  talis,  ó  algunas  de  estas  partí- 
culas, ita,  taliter,  sic,  eo,  adeo,  usgue  adeo,  usque  eo, 
íantopere,  y  otras  semejantes,  y  entonces  el  que  se  di- 
ce en  latin  ut,  y  se  va  á  subjuntivo  al  tiempo  corres- 
pondiente á  su  romance,  aunque  este  sea  de  indicati- 
vo; v.  g.  tanto  es  el  dolor  que  no  podia  yo  explicar- 
le :  tañías  est  dolor,  ut  non  possem  illum  explicare. 
Abraza  la  virtud,  de  suerte  que  desprecies  el  mundo  : 
amplecte  virtutem,  ita  ut  contemnas  mundum. 

Que    exagerativo 

De  este  romance  que  usamos  ronchas  veces  des- 
pués de  verbo  ó  nombre  para  exagerar  alguna  cosa, 
sin  significar  admiración,  y  con  todo  esto,  ni  vinien- 
do después  de  verbo  debe  ir  á  infinitivo,  ni  viniendo 
después  de  ncmbre  se  hace  por  relativo,  si  no  se  dice 
por  las  partículas  dichas  en  el  párrafo  antecedente 
(por  equivaler  á.  este  romance  de  suerte  que)  y  se 
va  también  al  tiempo  correspondiente  de  subjuntivo  ; 
v.  g.  estudias  que  nadie  te  puede  ganar:  studes  ita, 
ut  nenio  possit  te  vincere.  Lloré  que  me  consumía. 
Ploravi  usque  adeo}  ut  conficerer. 

Que  interrogativo  ó  dubitativo. 

Que  interrogativo  es,  cuando  usamos  de  este  ro- 
mance que  preguntando  ;  y  entonces  si  no  se  le  aña- 
de algún  sustantivo,  se  usa  de  esta  terminación  quid ; 
v.  g.  ¿qué  sucedió  ?  ¿  Quid accidit?  Pero  si  se  aña- 
de ídgun  sustantivo,  se  usa  de  Qui,  quay  quod>  con- 
certándole en  género,  número  y  caso  con  el  sustan- 
tivo ;  v.  g.  ¿Qué  lección  habia  explicado  el  maestro? 
¿  Quam  lectionem  magister  explanaverat  ? 


(31   ) 
El  que  dubitativo  es  cuando  dudamos  con  este  ro- 
mance que:  y  se  usa  entonces  la  terminación  quid  6 
de  qui,  quce,  quod,  en  la  misma    conformidad  que  he* 
mos  dicho  en  el  que  ir&rrogativo. 

Que   causal. 

El  que  causal  es  cuando  este  romance  que  signi- 
fica lo  mismo  que  porque,  dando  la  razón  ó  causa  de^ 
otra  cosa  ;    y  entonces  se  dice  en  latin  quia,  6  quip- 
pe,  ó  quoniam,  o  quod,  6  enim  pospuesto  ;  v.  g.  calla, . 
que  te  azotarán :  tace,  quia  vapulabis,  vel  vapulabi* 
enim. 

Qu  e  admira  tino. 

Muchas  vece3  usamos  de  este  romance  que,  para 
admirarnos  de  alguna  cosa  ;  y  entonces  se  dice  en  la- 
tin por  el  adverbio  quam;  v.  g.  ¡qué  insigne  fué  la 
santidad  de,  S.  Ignacio !  /  Quam  prasclara  fuit  sane- 
titas  divi  Ignatii ! 

Cuando  este  que  admirativo  viniere  después  de 
algún  verbo,  lleva  con  mas  elegancia  el  verbo  segun- 
do á  subjuntivo  al  tiempo  correspondiente  al  roman- 
ce, aunque  sea  de  indicativo  ;  v.  g.  ya  viste  que  gran- 
de fruto  hizo  el  predicador :  Jam  vidisti,  quam  mag- 
num  fructum  concionator  ceperit. 

*[  x\!gunas  veces  este  que  admirativo,  suele  jun- 
tarse con  oración  interrogativa,  pero  no  obstante., 
siempre  se  ha  de  decir  del  modo  dicho. 

Que  reduplicativo. 

En  algunas  ocasiones  suele  el  romance  que  redu- 
plicarse ó  repetirse  dos  Yeees   con  un  mismo  verbo. 


(  32) 
sin  verbo  ninguno  determinante,  y  en   latin    se  dice, 
añadiendo  al'fin  de  la  oración  esta    partícula  necne; 
v.  g.  que  me  pidas,  que  no  me  pidas  el  perdón,  no  te 
lo  daré  :  petas  veniam,  necneQipsam   non  Ubi  dabo. 
También  se  podrán  decir  semejantes  oraciones  con  la  i 
conjugación  sive  ó  otra  equivalente,  repetida   dos  ve-  ' 
ees,  repitiendo  juntamente  el  verbo  ;    v.  g.  sive  petas 
sive  non  petas  veniam. 

Pero  si  este  que  reduplicado  se  pusiere  con  dos  ver- 
bos distintos,  entonces  no  se  puede  decir  con  la  partí- 
culanecnz,  sino  solo  con  la  otra  partícula  sive;  v.  g. 
queAne  azoten,  que  me  premien,  siempre  estaré  firme 
en  el  estudio  :  sive  vapulem,  sive  pramier,  semper  fir- 
mur  ero  in  studio. 

Que  aparente. 

En  nuestra  lengua  española  se  usa  el  romance  que 
muchas  veces,  de  manera  que  en  latin  no  le  corres- 
ponde palabra  ninguna,  y  por  eso  se  llama  que  apa' 
rente  ó  fantástico :  lo  cual  sucede  cuando  quitada  la 
dicha  parícula  que  el  romance  queda  tan  perfecto  co- 
mo con  ella  ;  v.  g.  á  fe  que  no  dijiste  la  verdad  :  pro 
fecto  non  apparuisti  veritatem.  Donde  se  ve,  que  qui- 
tada la  partícula  que,  el  sentido  de  la  oración  queda 
perfecto. 

Que  de  semejanza. 

Después  de  este  pronombre  idem  ó  ipse,  puede 
venir  el  romance  que9  haciendo  semejanza  de  una 
cosa  á  otra  distinta,  y  entonces  en  latin  se  dice 
por  la  conjunción  ac  ó  atque,  o  quam :  v.  g.  El 
hijo  sale  en  las  costumbres  el  mismo  que  su  paojre : 
Filius  evadit  moribus  idem,  atque,  ó  ac,  6  quam 
jpater   suus. 


(  33  ) 

Pero  si  la  semejanza  no  es  de  una  cosa  á  otra  dis- 
tinta, sino  de  una  cosa  á  sí  misma,  con  mas  elegan- 
cia se  pondrá  qui}  quce,  quod,  aunque  se  puede  tam- 
bién decir  por  las  conjugaciones  antecedentes :  v.  g. 
Tu  cuidado  será  siempre  el  mismo  que  ha  sido :  Di" 
ligentia  tua  semper  erit  eadem  qucefuit. 

Algunas  veces  después  de  los  dichos  pronombres 
viene  el  romance  que  solamente  haciendo  relación  del 
antecedente,  sin  significar  semejanza  alguna,  y  enton- 
ces la  oración  es  una  ordinaria  de  relativo :  v.  g.  Tú 
aprenderás  las  lecciones  mismas  que  se  han  señalado  : 
Disces  lectiones  easdem,  qua prcescriptce  sunt. 

OBSERVACIOiN  IV. 

Suplememto  de  los  verbos  que  carecen  de  pretérito  6 
supino. 

Cuando  el  verbo  carece  de  pretérito  ó  supino,  si 
la  oración  pertenece  á  alguno  de  los  tiempos  que  ca- 
rece, es  mejor  decirla  por  otro  verbo  de  la  misma  sig- 
nificación que  no  carezca  ;  v.  g.  El  soldado  hirió  al 
caballo:  Miles  percussit  equum.  No  obstante  se  podrá, 
decir  por  el  verbo  ferio,  que  carece  de  pretérito  y  su- 
pino de  esta  manera. 

Si  la  oración  toca  á  pretérito  ó  algún  tiempo  que 
se  forma  de  él,  súplese  con  la  impersonal  defio,fs, 
(6  de  cualquier  verbo  que  signifique  acontecer ;  v.  g. 
Accedit,  evenit)  puesto  en  el  tiempo  del  mismo  ro- 
mance, y  después  el  verbo  que  carece  se  pone  con  ut 
en  el  pretérito  imperfecto  de  subjuntivo  ;  y  así  la  ora- 
ción puesta  se  suplirá  por  ferio  así:  Factum  fuit  (6 
accidit)  ut  miles  feriret  equum. 

Si  la  oración  que  se  ha  de  suplir,  toca  al  futuro  de 
infinitivo,  circunloquio  6  futuro  en  rus7  entonces  se  su~ 

3 


(34) 
plirá  por  la  impersonal  del  futuro  de  infinitivo  6  cir- 
cunloquio, 6  futuro  en  rus  de  sum,  es,  fui,. y  después 
el.  verbo  que  carece  se  pondrá  con  ut  en  el  presente 
de  subjuntivo,  si  el  romance  hablare  de  presente  ó  fu- 
turo imperfecto  ;  mas  si  el  romance  hablare  de  otro 
tiempo,  se  pondrá  el  verbo  en  el  imperfecto  de  sub- 
juntivo :  v.  g.  Conozco  que  tú  herirás.  Cognoscofore, 
vel  futurum,  ut  ferias.  Nosotros  habíamos  de  andar 
solícitos  :  Futurum  erat,  ut  nos  satageremus. 

Aquí  se  advertirá,  que  cualquiera  oración  de  infini- 
tivo que  se  haya  de  decir  por  el  futuro  de  infinitivo, 
aunque  no  carezca  el  verbo  de  supino,  se  suple  ele- 
gantemente con  fore  ó  futurum,  como  si  careciera  ; 
v.  g.  Hemos  pensado  que  tú  dejarás  las  malas  costum- 
bres. Existimaverimus  fore  vel  futurum,  utrr ores  pra- 
vos deseras. 

Oraciones  de  dignus,  digna,  dignum. 

Cuando  después  de  dignús,  digna,  dignum,  ó  indig- 
nus,  indigna,  indignum  viene  una  oración  determina- 
da que  habla  de  presente  de  infinitivo  de  pasiva,  se 
puede  esta  decir  de  seis  maneras.  Por  subjuntivo  con 
ut,  6  con  el  relativo  qui,  quce  quod  (advirtiendo  que 
se  dirá  por  el  presente,  cuando  el  verbo  antecedente 
hablare  de  presente  o  futuro  imperfecto,  y  cuando  ha- 
blare de  otro  tiempo,  se  dirá  por  el  pretérito  imper- 
fecto de  subjuntivo  (por  supino  en  uj  por  nombre  sus- 
tantivo, de  la  significación  del  verbo,  puesto  en  geni- 
tivo ó  en  ablativo  por  presente  de  infinitivo. 

Y  quitando  el  dignus,  digna,  dignum,  por  el  futu- 
ro en  dus  del  verbo,  como  oración  de  pasiva,  6  por  el 
verbal  en  bilis,  propio  del  verbo,  juntando  el  tiempo 
proporcionado  de  sum.es,  fui^y.  g  Tu  virtud  eradig- 


(  39 ...) 

na  de  ser  alabada  :  Virtus  tua  digna  erat  ut  laudare- 
tur,  vel  quGB.  laudaretur,  vel  laudatu,  vei  laudari,  vel 
r/¿gw0  eraí  laudis,  vel  laude;  (ó  quitando  el  dignus,) 
virtus  tua  laudando,  erat,  ó  laudabilis  erat. 

Si  en  estas  oraciones  se  añade  persona  que  hace,  se 
pondrá  en  dativo,  al  hacerse  por  el  verbal  en  bilis;  y 
en  ablativo  por  los  demás  modos ;  mas  entonces  no 
se  podrá  decir  por  el  supino  en  u  ;  porque  estos  su- 
pinos no.se  juntan  con  persona  que  hace. 

También  los  nombres  dichos  pueden  juntarse  con 
oración  determinada  de  pretérito  de  infinitivo  de  pa- 
siva. Y  entonces  solamente  se  dirá  la  oración  por  su 
tiempo',  ó  por  subjuntivo  con  ut,  ó  con  qui,  quce  quod 
usando  del  pretérito  ó  del  plusquamperfecto  de  sub- 
juntivo ;  conforme  el  tiempo  en  que  estuviere  el  ver- 
bo antecedente  ;.v.  g.  Cicerón  es  digno  de  haber  sido 
celebrado:  Cicero  dignus  est,ut  celebratus  fuerit,  vel 
qui  celebratus  fuerit,  vel  celebratus  fuisset. 

Mas  cuando  la  oración  determinada  de  los  dichos 
nombres  fuere  de  la  voz  activa,  solamente  se  dirá  por 
su  propio  tiempo,  ó  por  subjuntivo  con  qui,  qum,  quodr 
ó  con  ut;  v.  g.  Tú  serás  digno  de  tener  muchas  hon- 
ras :  Tu  eris  dignus  haber e¡  ó  qui  habeas,  6  ut  habeas 
magnos  honores. 

Impersonales  de  verbos  neutros. 

(1)  Los  verbos  neutros  se  pueden  usar  muy  comun- 
mente impersonalmente  en  la  tercera  persona  de  sin- 
gular de  pasiva,  aunque  no  tiene  las  demás  personas :: 
v.  g.  No  he  servido  nada,  nihil  inservivi ;  pasiva  ni- 
hil  inservitum  est  á  me.  Yo  me  hube  de  detener :  Ega 

(1)  Véase  la  nota  20. 


(  36  ) 
subsisturus fui _,•  pasiva:  subsistendumfuit ame.  Cór- 
rese á  la  plaza:   Curritum  adforum. 

Oraciones  de  verbos  de  propiedad. 

Verbos  de  propiedad  son  aquellos,  cuya  significa- 
ción es  propia  de  alguna  persona  determinada.  Y  con 
este  género  de  verbos,  aunque  en  el  romance  no  se- 
declare  la  persona  que  hace,  se  dice  la  oración  muy 
bien  por  activa  (sin  declarar  tampoco  la  tal*persona) 
porque  se  entiende  por  persona  que  hace  aquella  de 
quien  es  propia  la  significación  del  verbo;  v.  g.  Llue- 
ve :  Plnit,  donde  se  entiende  natura  6  nubes.  Ladran 
Latrant,  donde  se  entiende  canes.  Cuentan  ó  dicen  ; 
Narrant ;  donde  se  entiende  nomines. 

OBSERVACIÓN  V. 

Del  modo  imperativo. 

Como  el  imperativo  incluye  dos  tiempos,  presente 
y  futuro,  usamos  de  él  unas  veces  para  mandar  de  pre- 
sente, y  entonces  se  dice  la  oración  por  el  presente 
del  mismo  imperativo,  ó  por  el  presente  de  subjuntivo  ; 
v.  g.  Atiende,  atiende,  aMendas. 

Otras  veces  usamos  de  él  para  mandar  alguna  co- 
sa que  se  ha  de  hacer  después  $  y  entonces,  demás  de 
los  modos  dichos,  se  puede  decir  la  oración  por  el  fu- 
turo imperfecto  ;  v.  g.  Mañana  decid  vosotros  la  lec- 
ción :   Cras  dicite,  6  dicatis,  6  dicitis  lectionem. 

Del  modo  optativo. 

Demás  de  los  cuatro  modos  comunes,  puestos  en 
las  conjugaciones,  hay  otros  tres,  que  son,  optativo? 
potencial,  permisivo,  6  concesivo. 


(  3T) 
El  modo  optativo  se  conoce  en  estos  romances  oja- 
lá, y  ó  si,  que  se  dicen  en  latin  utinam,  y  siempre 
traen  después  romance  de  algún  tiempo  de  subjuntivo, 
por  el  cual  se  debe  decir  la  oración  ;  v.  g.  O  si  nos 
oyeran,  utinam  audiremur.  Usamos  de  este  modo, 
para  significar  el  deseo  que  tenemos  de   alguna  cosa. 

Del  modo  potencial. 

(1)  El  modo  potencial,  que  es  muy  usado  y  elegan- 
te, en  que  clara  y  tácitamente  trae  este  romance,  es 
posible  con  admiración  sola  ó  con  admiración  é  in- 
terrogación. 

Sus  oraciones  se  hacen  siempre  por  el  tiempo  de 
subjuntivo,  que  corresponde  al  romance,  aunque  este 
sea  de  indicativo ;  v.  g.  ¡  Qué  yo  alababa,  ó  es  posi- 
ble que  yo  alababa  á  tu  hermano  !  / Ego  laudarem 
fratrem  tuum  ! 

Mas  cuando  la  oración  hablare  de  futuro  imperfec- 
to, se  puede  decir  por  tres  tiempos,  por  futuro  imper- 
fecto, por  futuro  perfecto,  por  presente  de subjuntivo  ; 
v.  g.  ¿  Qué  tú  rehusarás  la  dignidad  ?  ¡Oes  posible 
que  tú  rehusarás  la  dignidad  !  Renues,  vel,  renueris, 
vel  renuas  dignitatem  ? 

En  este  modo  las  oraciones  que  trajeren  la  partícu- 
la de,  no  se  hacen  por  futuro  en  rus  tan  elegantemen- 
te como  por  el  tiempo  de  subjuntivo,  que  le  corres- 
ponde; v.  g  ¡Yo  había  de  haber  jugado  !  /  Ego  lu- 
sissem!  y  no  ego  lusurus  fuissem,  aunque  no  será  so- 
lecismo. 

Del  modo  concesivo  ó  permisivo. 

También  hay  otro  modo  muy  usado,  que  se  llama 
(l)  Véasela  nota  21. 


(88) 
concesivo  6  permisivo,  y  se  conoce  en  estos  romances : 
sea  asi  que,  norabuena  que,  demos  6  dóite  que,  bien  que,. 
■confiésete  que,  mas  que,  supongamos  que,  con  los  cua- 
jes se  concede  6  se  permite  alguna  cosa,  para  pasar  á 
hablar  de  otra. 

Sus  oraciones  aunque  parezcan  de  infinitivo,  todas 
se  dicen  por  el  tiempo  de  subjuntivo,  correspondiente 
al  romance ;  v.  g.  Supongamos,  ó  sea  asi,  ó  confiéso- 
te  que  veniste  ayer,  ¡  por  qué  no  veniste  hoy  ?  ¿  Ve- 
neris  heri,  cur  etiam  non  venisti  hodie  ?  A  estas  ora- 
dores se  suele  añadir  algunas  veces  esta  dicción  esto 
de  sum,  es,  fui  ;  v.  g.  Esto  veneris  erit  fyc. 

En  este  modo  las  oraciones  que  trajeren  de  se  di- 
cen con  mas  elegancia  por  el  tiempo  de  subjuntivo 
que  le  corresponde,  que  no  por  futuro  en  rus  como 
queda  dicho  de  las  del  modo  potencial. 


OBSERVACIONES 

PARA    LA    TERCERA    CLASE, 


OBSERVACIÓN  I. 

Werbos  que  rigen  unos  romances  k  infinitivo,  y  otros 
á  subjuntivo  con  u-t. 

Hay  algunos  verbos  determinantes  que  rigen  el 
verbo  determinado  á  subjuntivo  con  ut  (con  el  tiem- 
po de  que  hablan)  cuando  ^1  romancees  de  subjunti- 
vo ;  pero  cuando  el  romance  del  verbo  determinado 
fuere  de  indicativo,  le  rigen  solamente  á  infinitivo. 
Los  verbos  de  esta  calidad  se  incluyen  en  estos  ver- 
sos. 


(39) 


Van  con  ut  á  subjuntivo, 
Mas  si  alguno  se  juntare 
Con  tiempos  de  indicativo, 
Echarásle  á  infinitivo. 
De  los  verbos  de  mandar, 
Ajubeo  debes  sacar, 
Casi  siempre  á  infinitivo, 


1  Tras  los  verbos  de  avisar, 
Aconsejar,  persuadir, 
Determinar  y  mover, 
Hacer,  pedir  y  rogar, 
Pretender,  cuidar,mandar, 
Alcanzar  y  establecer, 
Romances  de  subjuntivo, 

V.  g.  El  capitán  avisó  que  el  enemigo  habia  huido: 
Dux  monuit  hostem  fugisse.  El  general  avisaba  que 
acometiesen  los  soldados  :  Imperator  monebat,  ut  mi- 
lites irruerent.  Dios  manda  que  imites  (i  los  santos, 
Deusjubet  te  imitari  sanctos,  rara  vez  por  subjuntivo, 
ut  imiteris  sanctos. 

Este  verbo  dico,  dicis,en  significación  de  afirmar, 
rige  á  infinitivo ;  pero  en  significación  de  avisar 
mandando  6  exhortando ,  rige  á  subjuntivo  con  ut. 


Pide  solo  infinitivo, 
Dico,  dicis,  afirmando  ; 


Pero  avisando  ó  mandando 
Rige  con  ut  subjuntivo. 


Estos  dos  verbos  hortor,  aris,  exhortor,  aris,  rigen 
cualquier  romance  igualmente  á  infinitivo  ó  á  subjun- 
tivo con  ut,  y  también  á  acusativo  de  gerundio  cotí 
ad;  v.  g.  El  maestro  nos  exhortó  que  cada  dia  oyé- 
remos misa  :  Magister  exhortatus  est  nos  audire  quo- 
tidic  sacrum,  1.  ut  audiremus  sacrum,  1.  ad  andden- 
dum  sacrum. 

Y  este  verbo  curo>  ás¡  de  la  misma  manera  r¡g£ 
cualquier  romance  á  infinitivo  ó  á  subjuntivo  con  ut.é 
y  puede  también  regir  k  futuro  en  dus,  concertando 
con  la  persona  que  padece  ;  v.  g.  Cuidemos  de  que 
Se  aumente  la  devoción  de  la  Virgen  :  Curemuscul» 
tiim  Virginis  propagari,  1.  ut  tuítus  Virginia  prova- 
getur,  1  curemus  cultum  Virginis  propagandum. 


(1)  Véase  la  nota  22. 


C  40  ) 
Cuando  después  de  los  verbos  referidos  se  siguiere 
este  romance  que  no,  se  dice  en  latín  ne  con  subjun- 
tivo ;  v.  g.  Ya  se   avisó  que  los   estudiantes  no  jue- 
guen :  Jam  monitum  est  ne  scholastici  luderent. 

Verbos  que  determinan  cualquier  roman- 
ce áiwfinitivo  ó  á  subjuntivo,  con  ut  ó  sin  ut. 

Otros  verbos  hay  que  al  verbo  determinado  (aho- 
ra su  romance  sea  de  indicativo,  ahora  sea  de  subjun- 
tivo) pueden  regir  á  infinitivo  ó  á  subjuntivo  en  el 
tiempo  correspondiente  al  romance,  con  mí,  ó  sin  ut  $ 
los  cuales  se  incluyen  en  estos  versos. 


Con  que,  van  á.  infinitivo, 
Y  con  ut  pueden  regir, 
O  sin  ut  á  subjuntivo. 


Los  verbos  de  voluntad, 
Aprovechar,  convenir, 
Conceder  ó  permitir, 
Ser  justo  ó  necesidad  ; 

V.  g.  Convino  que  fuese  castigado  :  Oportuit  te  pu- 
niveris,  vel  oportui  punireris,  vel  ut  punir eris. 

Con  los  verbos  de  voluntad  voló,  nolo,  malo  y  otros, 
cuando  la  oración  habla  de  presente  ó  pretérito  de  in- 
finitivo, siendo  una  misma  la  persona  principal  del 
verbo  determinante  y  determinado,  puede  también 
decirse  la  oración,  poniendo  la  persona  que  padece 
en  acusativo,  concertando  con  el  participio  de  preté- 
rito del  verbo  determinado;  v.  g.  Los  cónsules  quie- 
ren defender  la  república  :  Cónsules  y  olunt  defensam 
republicam. 

fí  Adviértase  que  cuando  con  este  romance  quisie- 
ra, se  significa  algún  deseo  que  al  presente  tenemos, 
se  dice  con  elegancia  :  Velim ;  v.  g.  Quisiera  que  los 
estudiantes  siempre  se  portaran  rmay  corteses  :  Velim7 
ut  scholastici  semper  se  urbanos  generenL 


(41  ) 

Verbos  que  determinan  cualquiera  roman- 
ce á  infinitivo  ó  á  subjuntivo  con  quod. 

Hay  otros  verbos  (ó  nombres  de  la  misma  significa- 
ción) que  pueden  cualquier  romance  del  verbo  deter- 
minado regirle  -¿infinitivo;  ó  mas  elegantemente  á 
subjuntivo  con  quod,  en  el  tiempo  correspondiente  al 
romance.  Los  de  esta  calidad  se  incluyen  en  estos 
versos. 
Nombres  y  verbos  que  di-  ¡Tristeza,  gozo  y  pesar, 

cen  Con  quod  modo  subjuntivo, 

Afectos  de  voluntad,  Suelen  bien  determinar, 

Como  son  admiración,        Demás  del  infinitivo. 

V.  g.  Alegrámonos,  que  goces  salud  :  Gaudemus 
le  valere,  vel  quod  valeas.  Hablaste  maravillado  de 
que  nosotros  padecíamos  trabajos:  Admiratus  fueras 
n\s  perpeti  labores,  vel  quod  pcrpeteremur  labores. 

OBSERVACIÓN  II. 
Verbos  de  acontecer. 

Lo;  verbos  de  acontecer  pueden  regir  al  verbo  de- 
terminado á  infinitivo  ó  á  subjuntivo,  en  el  tiempo 
correspondiente  al  romance,  con  ut  6  con  quod  ;  v. 
g.  Suceiió  que  los  enemigos  habían  huido :  Accidit 
hostes  fwisse,  6  quod,ye\  ut  fugissent. 

Verbos  de  temor. 

Cuando  después  de  los  verbos  ó  nombres,  que  sig- 
nifican ^mor  6  rezclo,  se  siguieren  estos  romances,  no, 
no  sea  qte,  que  no,de  que ;  y  las  personas  principales 
del  verbc  determinante  y  determinado  son  diversas^ 


(  42  ) 
entonces  no  se  pone  el  verbo  determinado  en  infiniti- 
vo, sino  solamente  on  el  tiempo  de  subjuntivo  que  le 
corresponde,  con  la  partícula  ne,  cuando  se  teme  lo 
que  se  aborrece ;  v.  g.  Teraia  no  te  azotasen,  Time- 
barn,  ne  vapulares  (1 )  Mas  cuando  se  témelo  que 
se  desea,  se  dice,  ut  ó  necnon  ;  v.  g.  No  íe  rezeles  de 
que  el  maestro  perdonó  tu  culpa  :  Ne  verearis,  ut,  ó 
necnon  mágistér  condonavcrit  culpam  tuam. 

Pero  si  es  la  misma  persona  principal  en  el  verbo 
determinante  y  determinado,  entonces  puede  también 
hacerse  por  infinitivo  ;  v.  g.  Temeré  no  sea  que  cai- 
ga en  pecado  :  Timebo,  ne  cadam  in  peccatum,  vel  ti- 
mebo  cadere  in  peccatum. 

Cuando  este  género  de  oraciones  fuere  determina- 
do de  caveo,  es,  puede  ponerse  el  verbo  determinado 
en  el  tiempo  correspondiente  de  subjuntivo,  con  ut,  c 
ne,  ó  sin  partícula  ninguna;  v.  g.  Guardaráste  nr 
sea  que  los  amigos  te  echen  á  perder  :  Cavebis,  ani- 
el te  perdant,  vel,  ut,  vel,  ne  amici  teperdant. 

Verbos  de  dudar. 

Los  verbos  6  nombres  de  dudar  pueden  traer  des- 
pués do  sí  el  romance  que,  ó  si,  6  de  que.  Y  pieden 
regir  al  verbo  determinado  k  infinitivo,  6  con  rras  ele- 
gancia al  tiempo  de  subjuntivo  correspondient  al  ro- 
mance con  quin,  si  Tiay  negación  en  el  verbo  «etermi- 
nante  ;  v.  g.  Nunca  dudé  que  habias  *le  seguir  la  vir- 
tud :  Nnnquam  dubitati  te  sequuíurumforevirtuterru, 
vel  quin  seqúuturus  esses  virtutem. 

Mas  si*  en  "el   verbo  determinante  no   hay  nega- 
ción, se  pondrá  la  partícula  an3  o  utrum,  ó  te.  pos- 

(1  j  Véanse  las  notas  23,  24  y  2S- 


(43) 
puesta  ;  v.  g.  Dudamos  si  se  había  ganado  la  batalla: 
Dubitabamus  victoriam  repgrtatam  fuisse,  vei  utrum 
victoria  reportata  esset. 

Pero  si  con  estas  o/aciones  preguntamos,  se  pue- 
den hacer  por  subjuntivo,  con  fttifi,  6  con  an  fyc.  v.  g. 
¿Dudareis  que  se  ¿lió  la  batalla?  Ambigetis  prmlium 
commissum  esse  ?  ¿  O  quin^  vei  an  pr&iium  commissum 
fueritf 

Verbos  que  después  de  sí  traen  el  roman- 
ce si. 

"En  muchas  ocasiones  unos  verbos  determinan  á. 
otros  que  traen  el  romance  si,  y  entonces  este  roman- 
ce en  latín  se  dice  an,  b  utrum,  ó  ne,  pospuesto,  y  el 
verbo  determinado  se  pone  en  el  tiempo  correspon- 
diente de  subjuntivo.  Los  verbos  que  comunmente 
son  de  esta  calidad,  se  incluyen  en  estos  versos. 


Los  verbos  de  preguntar, 
Mirar,  decir  y  saber, 
Inquirir  y  conocer, 


Eü  si  le  deben  llevar 
Siempre  al  modo  subjuntivo 
Con  an  ó  utrum  regido. 


V.   g.    ¿Averiguaste   si   ha   venido   tu   hermano? 
Comperisti,  an,  vei  utrum  frater  tuus  venerit?   vet 
frater  ne  tuus  venerit  .- 

Últimamente  se  advertirá  que  cualquiera  oración 
que  no  deba  hacerse  por 'infinitivo,  viniendo  determi- 
nada de  otro  verbo,  se  hace  con  mas  elegancia  por  el 
tiempo  correspondiente  de  subjuntivo,  aunque  sea  el 
romance  de  indicativo  j  v.  g,  Yo  leia  las  hazañas  que 
César  hizo:  Lcgsbam praclara  facinora  quce,  César 
fecerii. 


(44) 

Verbos  de  movimiento. 

Los  verbos  de  movimiento  suelen  regir  estos  cuatro 
romances  á,  á  fin  de,  en  orden  á,para.  Y  si  estos  ro- 
mances se  juntan  después  con  romance  de  presente 
de  infinitivo  de  activa,  se  puede  decir  su  oración  de 
seis  modos  (1)  por  presente  infinitivo  (el  cual  solo  se 
usa  entre  los  poetas)  por  genitivo  de  gerundio,  con  el 
ablativo  causa  ¿¡fe.  6  con  el  adverbio  ergo  pospuesto  ; 
por  el  acusativo  de  gerundio,  con  la  preposición  ad : 
por  supino,  por  futuro  en  rus,  concertando  en  género, 
número  y  caso  con  la  persona  principal  de  la  oración. 
Y  últimamente  por  subjuntivo  con  ut ;  advirtiendo, 
que  si  el  verbo  de  movimiento  habla  de  algún  presen- 
te ó  futuro  imperfecto,  ha  de  ponerse  el  verbo  deter- 
minado en  presente  de  subjuntivo  ;  y  si  el  verbo  de 
movimiento  habla  de  otro  tiempo  ;  se  pondrá  el  de- 
terminado en  pretérito  imperfecto  de  subjuntivo :  Ven 
á  la  aula  á  imitar  á  los  aplicados :  Veni  ad  gymna- 
sium  imitari  applicatos :  causa  imitandi,  6  imitandi 
ergo  applicatos;  imitatum  applicatos:  imitaturus 
applicatos:  ut  imiteris  applicatos:  y  los  dos  últimos 
modos  son  los  mejores. 

Si  el  verbo  determinado  habla  de  la  voz  pasiva, 
se  dirá  solo  por  presente  de  infinitivo,  por  subjunti- 
vo con  ut  por  futuro  en  dus,  y  rara  vez  por  el  geniti- 
vo 6  acusativo  de  gerundio  pasivo  ;  y.  g.  Te  envia- 
ron á  ser  enseñado  :  Missus  fiuisti  erudiri,  ut  erudi- 
reris,  erudiendus,  y  tal  vez,  causa  erudiendi,  ó  ad 
erudiendum. 

Si  los  cuatro  romances  arriba  dichos  se  juntan  con 
romance  de  pretérito  de  infinitivo,  se  hace  la  oracioa 

(l)  Véanse  las  notas  26,  27  y  29. 


í 45). 

solamente  por  el  pretérito  de  infinito  ó  por  subjunti- 
vo con  ut,  poniendo  el  verbo  determinado  en  pretéri- 
to perfecto  de  subjuntivo,  cuando  el  verbo  determina- 
do habla  de  algún  presente  ó  futuro  imperfecto,  y 
cuando  este  habla  de  otro  tiempo,  poniendo  el  deter- 
minado en  plusquamperfecto  de  subjuntivo.  Has  veni- 
do á  fin  de  habe*r  visto  á  tu  amigo  :  Vinisti  vidisse, 
6  ut  vidisses  amicum  tuum. 

Si  los  mismos  romances  alguna  vez  se  juntan  con 
romance  de  futuro  de  infinitivo,  se  dirá  la  oración  de 
otras  dos  maneras  :  por  el  mismo  futuro,  concertando 
en  género,  número  y  caso  con  la  persona  principal; 
y  por  subjuntivo  con  ut,  pero  como  oración  que  lleva 
en  medio  la  partícula  de;  v.  g.  Irás  á  la  iglesia  en 
orden  á  .haber  de  oir  misa:  Perges  ad  templum  au~ 
diturus,  ó  ut  auditurus  sis  sacrum. 

Todos  los  romances  dichos  pueden  también  regir- 
se do  verbos  determinantes,  que  no  sean  de  movimiento  ; 
y  entonces  la  oración  se  dirá  por  todos  los  modos  di- 
chos;  si  no  es  por  presente  ó  pretérito  de  infinitivo, 
ni  por  supino ;  v.  g.  Asistid  vosotros  á,  ó  á  fin  de,  ó 
en  orden  á,  6  para  oir  la  doctrina  :  Adesto,  ut  audia- 
tis  docirinam,  audituri  doctrinam,  ad  audiendum  doc- 
trinam. 

Estos  romances  á  no,  á  fin  de  no,  en  orden  á  no, 
para  no,  regidos  de  algún  verbo,  se  dicen  por  los  mis- 
mos, añadiendo  la  negación  non  á  su  verbo,  mas  cuan- 
do se  alcen  por  subjuntivo,  en  lugar  de  ut  se  dice  ?w, 
ó  ut  ne 

OBSERVACIÓN  III. 

Que  relativo  junto  con  romance  de  infini- 
tivo. 

El  que  relativo  (cuyo  conocimiento  se  sabe  ya  de 


(46) 
las  observaciones  de  la  primera  clase)  puede  juntarse 
<on  romance  de  presente  ó  de  pretérito  de  infinitivo. 
Cuando  se  junta  con  romance  del  presente,  se  puede 
decir  de  tres  maneras:  por  el  mismo  presente  de  infi- 
nitivo: por  futuro  en  dus,  concertando  con  la  perso- 
na que  padece  ;  y  por  relativo,  poniendo  el  verbo  de- 
terminado en  presente  de  subjuntiva,  si  el  determinan- 
te hablare  de  algún  presente  ó  futuro  imperfecto,  y  si 
este  hablare  de  otro  tiempo,  poniendo  el  determinado 
en  pretérito  imperfecto  de  subjuntivo  ;  v.  g.  (1)  Ha- 
llarás muchas  dificultades  que  proponer :  Excogita- 
bis  multas  dijficultatcspr  oponer  e  :  6  excogitabis  multas 
difficultates  proponendas  :  ó  quas  proponas.  Yo  tenia 
una  duda  que  resolver  :  Habebam  dubium  resolvere, 
ó  habebam  dubium  resolvendum,  6  quod  resolverem. 

Pero  cuando  el  que  relativo  se  junta  con  romance 
de  pretérito  de  infinitivo,  se  dice  solamente  de  dos 
modos,  por  el  mismo  pretérito  de  infinitivo,  y  por  re- 
lativo poniendo  el  verbo  determinado  en  pretérito  per- 
fecto de  subjuntiva,  si  el  determinante  hablare  de  al- 
gún presente  ó  futuro  imperfecto,  y  si  este  hablare  de 
otro  tiempo,  poniendo  el  determinado  en  plusquam» 
perfecto  de  subjuntivo  ;  v.  g.  Habías  hallado  buena 
excusa  que  haber  dado :  Inveneras  rectam  excusatio- 
nem  reddidisse,  ó  quam  reddidisses. 

Que  pronominal. 

Muchas  veces  viene  también  el  romance  que  des- 
pués de  un  verbo,  sin  hacer  relación  de  antecedente 
ninguno,  mas  sirve  de  (2)¡persona  quepadece  6  que  ha- 
ce de  otro  verbo  siguiente,  por  lo  cual  se  puede  lla- 
mar pronominal.  Y  se  dice  con  el  pronombre  quid  é 

(l)  Véase  la  nota  30.  (2)  ídem. 


(47) 
quod,  por  el  tiempo  de  subjuntivo  correspondiente  al 
romance,  y  también  por  su  propio  tiempo  ;  v.  g.  Pen- 
semos, qué  hacemos  :   Cogitemus,  quid  6  quod  ejficia- 
musy  vel  efficimus. 

Pero  si  este  que  pronominal  se  juntare  des- 
pués con  romance  de  presente  ó  de  pretérito  de  in- 
finitivo, la  oración  se  dirá  por  subjuntivo }  solo  con 
el  pronombre  quid  ó  quod  por  el  presente,  ó  por 
el  pretérito  imperfecto,  ó  por  el  pretérito  perfecto, 
ó  por  el  pretérito  plusquamperfecto,  según  i  a  re- 
gla dada  en  el  que  relativo  antecedente,  v.  g.  Dis- 
curre tu  qué  preguntar:  (i)  Excogita,  quid,  ó 
quod  interroges:  No  has  considerado  qué  haber 
podido  responder:  Non  consideravisti,  quid 6 quod 
potuisses  responderé. 

Que  indiferente  á  relativo  ó  á  infinitivo. 
Muchas  oraciones  hay  que  trayendo  el  roman- 
ce que  después  de  nombre  ó  después  de  verbo, 
pueden  hacerse  igualmente  por  relativo  y  por  in- 
finitivo, por  tener  el  mismo  sentido  por  un  modo 
que  por  otro;  v.  g.  Los  hombres  malos  experimen- 
tarán á  Dios  que  castiga :  Pravi  homines  expe- 
\rientur  Deum,  quipunit,  ó  experientur  Deum  pu- 
niré ;  porque  el  romance  dicho  equivale  también 
áeste:  Los  hombres  malos  experimentarán  que 
Dios  castiga.  ¿  Viste  que  Pedro  lloraba  ?  ¿  Vidisti 
Petrum  plorare,  ó  vidisti  Petrum,  quiplorabat  ? 
porque  el  romance  antecedente  equivale  también 
á  este:  ¿  Viste  á  Pedro  el  cual  lloraba?  También 
se  dirá :  Vidisti  Petrum  plorantem,  vel  cum  plo- 
faret. 

(1)  Véase  la  nota  30. 


(  48  ) 

OBSERVACIÓN  IV. 

Oraciones  de  estando  llanas. 

Las  oraciones  de  este  romance  estando  ense- 
nando, estando  leyendo,  y  otras  semejantes  (á  los 
cuales  equivalen  también  estos,  enseñando,  leyen- 
do fyc.  puesto  sin  ei  romance  estando)  traen  siem- 
pre consigo  otra  oración  segunda,  la  cual  llama- 
mos asi ;  no  porque  siempre  el  romance  venga  en 
segundo  lugar,  pues  muchas  veces  suele  en  pri- 
mero, sino  porque  se  junta  á  la  oración  de  estan- 
do. 

(1)  Hácense  estas  oraciones  (guardadas  las  re- 
glas comunes  de  las  oraciones  de  activa  ó  pasiva) 
por  presente  de  subjuntivo,  con  la  partícula  cum 
ó  dam,  6  ubi,  si  la  segunda  oración  habla  de  pre- 
sente o  de  futuro  imperfecto ;  v.  g.  Estando  ense- 
ñando el  maestro  (ó  enseñando  el  maestro)  tú 
atiendes:  Cum  magister  doceat,  tu  attendis.  Mas 
si  la  segunda  oración  hablare  de  otro  cualquier 
tiempo  (como  son :  pretérito  imperfecto,  ó  preté- 
rito perfecto,  ó  alguno  de  los  tiempos  que  de  este 
se  forman)  la  oración  de  estando.se  dice  con  las 
mismas  partículas  por  pretérito  imperfecto  de  sub- 
juntivo; v.  g.  Oyendo  tú  al  maestro,  el  compañe- 
ro te  estorbaba :  Cum  tu  audires  magistrum  so- 
cius  te  inter pellabat. 

(2)  Lo  segundo,  pueden  hacerse  estas  oracio- 
nes por  indicativo,  con  cum  ó  dum,  ó  cuando,  ó 
ubi  en  el  tiempo  correspondiente  al  de  subjuntivo  ; 


O.)  Véanse  las  notas  34  y  35.  (2)  Véase  la  39. 


( m 

y  por  eso  la  primera  oración  se  puede  decir  así: 
Cum,  vel  dum,  vel  cuando,  vel  ubi  magister  do- 
cet,attendis ;  y  la  segunda  así:  Cum,  vel  dum, 
wXttuando,  vel  ubi  audiebas  magistrum  socius  te 
interpellabat, 

Pero  cuando  la  segunda  oración  hablare  de 
imperativo,  6  presente  de  subjuntivo,  6  futuro  im- 
perfecto, la  oración  de  estando  puede  decirse  con 
Jas  dichas  partículas  por  presente  de  subjuntivo: 
por  futuro  de  subjuntivo:  por  presente  de  indica* 
tiro,  y  por  futuro  imperfecto  ;  v.  g.  Estándose  ex- 
plicando la  lección  no  te  diviertas:  Cum  lectio 
explicetur,  vel  explicata  fuerit ;  por  indicativo, 
cuando,  ó  dum  lectio  explicatur,  vel  explicabitur, 
ne  distraharis. 

Lo  tercero,  las  mismas  oraciones,  si  tienen  per- 
sona que  hace,  pueden  también  hacerse  por  parti- 
cipio de  presente  ;  atendiendo  si  la  persona  que 
hace -de  la  oración  de  estando  entra  en  la  segunda 
oración  en  algún  caso,  ó  no ;  v  si  no  entra  en  caso 
ninguno,  se  pondrá  el  participio  en  ablativo  ab- 
soluto, concertando  con  la  tal  persona  que  hace; 
y.  g.  Castigando  Dios  á  los  pecadores,  suelen  en- 
mendarse (i):  Deo puniente  peccaiores?  ipsi  so- 
lenfrcorrigi.  Mas  si  la  persona  que  hace  de  la  ora- 
ción de  estando  entrare  en  algún  caso  en  la  segun- 
da oración,  entonces  el  participio  se  pone  concer- 
tando en  el  mismo  caso  en  que  ía  tal  persona  es- 
tá en  la  segunda  oración;  v.  g.  Castigando  Dios 
á  los  pecadores,  es  temido:  Deus  puniens  pecca- 
iores,  timetur. 

Muchas  veces  la  oración  de  estando  significa 

'■;  1 )  Véanse  1  as  notas  31 ,  36  y  37.  -4 


(  50  ) 
el  modo  con  que  se  hace  aquello  de  que  habla  la 
segunda  oración  ;  y  entonces  la  oración  de  estan- 
do se  hace  también  elegantemente  por  ablativo 
de  gerundio;  v.  g.  Saltando  ejercitarás  las  fuer- 
zas :  Saltando  vires  exercebis.  Venciendo  al  ene- 
migo se  consigue  la  fama:  Vincendo  inimicum, 
fama  comparatur.  Esto  se  ha  de  entender  cuan- 
do en  la  oración  de  estando,  ó  no  hay  persona  que 
hace,  ó  es  la  misma  que  la  persona  con  quien  con- 
cierta el  verbo  de  la  segunda  oración. 

Porque  si  tiene  persona  que  hace  diversa  de 
la  persona  con  quien  concierta  la  segunda  oración. 
no  se  podrá  decir  por  gerundio,  sino  por  los  tres 
modos  antecedentes  v.  g.  Alcanzando  el  capitán 
la  victoria,  tú  alcanzas  grande  fama.  Donde  aun- 
que la  primera  oración  significa  el  modo  con  que 
se  hace  aquello  de  que  habla  la  segunda,  no  pue- 
de decirse  por  gerundio,  pues  los  gerundios  no 
pueden  concertar  con  persona  que  hace.  (1)  ni 
en  semejantes  oraciones  hay  verbo  con  quien  con- 
cierte la  persona  de  la  primera  oración. 

Oraciones  de  estando  para. 

Cuando  la  oración  tiene  este  romanee  estando 
para,  se  dice  por  activa  por  futuro  en  rus  ;  y  por 
pasiva  por  futuro  en  dus  del  verbo,  añadiendo  el 
presente  ó  pretérito  imperfecto  de  indicativo  de 
sum,es,fui:  conforme  el  tiempo  de  que  hablare 
la  segunda  oración,  según  las  regias  ya  dadas^ 
las  cuales  se  han  de  observar  siempre  en  todas  las 
oraciones  de  estando,  y  en  las  que  dijéremos  e© 
adelante,  que  equivalen  á  ellas. 

(1)  Vcase  lañóla  32- 


(  51) 
Y  últimamente,  guardando  la  regla  arriba  pues- 
ta, pueden  hacerse  por  participio  de  futuro  en 
rus  cuando  la  persona  que  hace  de  la  primera  ora- 
ción entrare  en  algún  caso  de  la  segunda  (1).  Por 
participio  de  futuro  en  dus  cuando  la  persona  que 
padece  de  la  primera  oración  entrare  en  la  segun- 
da en  algún  caso;  porque  estos  participios  no  se 
usan  en  ablativo  absoluto,  sino  alguna  vez  entre 
los  poetas  ;  v,  g.  Estando  tú  para  ejecutar  el  buen 
intento,  con  razón  perseveraste  en  él:  Cum  exe- 
quuturus  esses  ;  por  indicativo:  cum  exequuturus 
eras;  por  futuro  en  rus:  tu  exequuturuspiumeon- 
silium,  mérito  perseverasti  millo ;  por  futuro  en 
dus :  in  vio  consilio  á  te  exequendo  mérito  perse- 
rerasti. 

OBSERVACIÓN  V. 

Oraciones  llanas  de  habiendo  j  unto  con  ro- 
mance de  otro  verbo. 

Las  oraciones  que  traen  este  romance  habien- 
do, junto  con  romance  de  otro  verbo,  traen  tam- 
bién otra  segunda  oración,  como  la  de  estando.  Y 
así  guardadas  las  reglas  comunes  de  las  oracio- 
nes llanas  de  activa  y  pasiva,  (2)  la  oración  de  ha- 
biendo se  ha  de  decir  con  la  partícula  cum,  dum, 
ubi,  postquam  por  pretérito  perfecto  de  sudjunti- 
vo,  cuando  la  segunda  oración  habla  de  algún  pre- 
sente ó  futuro  imperfecto;  y  cuando  hablare  de 
otro  cualquier  tiempo,  se  dirá  por  plusquamper- 
fecto  de  subjuntivo. 

Y  también  las  mas  veces  se  puede  decir  poc 

(l)  Véase  la  nota  37.         (2)  Véanse  las  notas  34  y  35»- 


(  52  ) 
indicativo,  con  los  adverbios,  dum,  ó  cum,  6 
cuando,  ó  ubi,  ó  postquam  en  el  tiempo  correspon- 
diente al  subjuntivo ;  v.  g.  Habiendo  aprendido 
bien  la  lección,  gano  á  mi  contrario :  Cum  bene 
didicerem,  vel  cum,  vei  cuando  didici  bene  lectio- 
-mem,  supero  adversar iummeum.  Habiendo  respe- 
tado á  tus  padres,  has  cumplido  con  el  precepto 
de  Dios :  Cum  veneratus  fuisses,  vel  cum,  vel  ubi 
veneratus fueras  párenles  tuos,  observasti  prcecep* 
íum  Dei. 

Demás  de  esto,  cuando  estas  oraciones  tienen 
persona  que  padece,  pueden  hacerse  por  partici- 
pio de  pretérito :  para  lo  cual  se  ha  de  atender, 
si  la  persona  que  padece  de  la  oración  de  habien- 
do entra  la  segunda  en  algún  caso,  ó  no ;  y  si  no 
entra  en  caso  alguno,  se  pondrá  el  participio  de 
pretérito  en  ablativo  absoluto,  concertando  con  la 
persona  que  padece ;  v.  g.  Habiendo  nosotros  es- 
crito las  cartas,  nos  llamaste :  Epistolis  a  nobis 
scriptis,  vocavisti  nos. 

Mas  si  la  persona  que  padece  de  la  oración  de 
habiendo  entrare  en  algún  caso  en  la  segunda  ora- 
ción, entonces  el  participio  se  pone  concertado 
en  el  mismo  caso  en  que  la  persona  que  padece  es- 
tá en  la  segunda ;  v.  g.  Habiéndose  íeido  los  li- 
bros por  nosotros,  los  tomó  Juan  :  Joanes  accepit 
libros  á  nobis  ledos,  donde  el  participio  está  en 
acusativo;  porque  la  persona  que  padece  de  la 
oración  de  habiendo  entra  en  la  segunda  oración 
-en  acusativo. 

Si  la  oración  de  habiendo  llana  se  hiciere  por 
•verbo  deponente,  ú  otro  de  los  que  tienen  partici- 
pio de  pretérito,  con  significación  de  activa  (ce- 


(53) 
mo  solitus  gavisus  fyc.)  entonces  para  hacerla  por 
participio  .no  se  ha  de  atender  á  ia  persona  que 
padece,  sino  á  la  persona  que  hace,  y  con  ella  se 
ha  de  concertar  eí  participio. 

Oraciones  de  habiendo  de,  y  habiendo  dé 
haber,  junto  con  romance  de  otro  verbo. 

Las  oraciones  que  traen  este  romance  habien- 
do de,  se  hacen  en  todo  como  las  de  estando  para. 
Pero  las  oraciones  que  traen  este  romance  habien- 
do de  haber,  junto  con  romance  de  otro  verbo,  se 
hacen  por  activa  por  el  futuro  en  rus  (1),  y  por  pa- 
siva por  el  futuro  en  dus  del  verbo,  añadiendo  des- 
pués el  pretérito  perfecto  ó  plusquam perfecto  de 
subjuntivo,  ó  indicativo  de  sum,  es,  fui,  según  el 
tiempo  de  que  hablare  la  segunda  Oración,  con- 
forme á  las  reglas  dichas. 

Y  también  puede  hacerse  por  participio  de/«- 
turo  en  rus,  concertando  con  la  persona  que  hace, 
y  participio  de  futuro  en  dus,  concertando  con  la 
persona  que  padece,  si  las  tales  personas  de  estas 
oraciones  entraren  en  la  segunda  oración  en  algún 
caso ;  porque,  como'dijimos  arriba^el  ablativo  abr 
soluto  de  estos  dos  participios  solo  se  usa  en  los 
poetas;  v.  g.  Habiendo  de  haber  continuado  el 
estudio,  le  has  dejado:  Cum  prosee  uturus  fuisses, 
vel  fueras  studium  illud  intermisisti.  Por  futuro 
en  dus:  Intermisisti  studium  prosequendum  á  te* 

(2)  Adviértase,  que  cuando  las  oraciones  de 
estando,  ó  estando  para  y  las  oraciones  de  kabien* 
do  de,  ó  habiendo  de  haber,  se  hicieren  por  los  ver^ 

(1)  Véase  la  nota  33.  (2),  Véase  la  37», 


(54  ) 
bos  neutros  pasivos  vapulo,  exulo  fyc.  para  hacer- 
las por  participio,  no  se  ha  de  atender  a  la  perso- 
na que  hace,  sino  á  la  persona  que  padece  de  los 
dichos  verbos,  y  con  ella  han  de  concertar  los  par- 
ticipios; v.  g.  Desterrando  al  ocio,  cumplimos 
con  nuestra  obligación:  Otioso  exulante,  munus 
nostrum  implemus. 

Los  romances  habiendo  y  habiendo  de  haber. 
puestos  solos  sin  romance  de  otro  verbo  después, 
hacen  oración  como  de  estando,  y  estando  para 
del  verbo  español  haber,  y  asi  entonces  se  dicen 
como  las  dichas  oraciones ;  v.  g.  Habiendo  un 
soldado,  y  habiendo  de  haber  dos,  yo  seré  el  otro: 
Cum  miles  sit  unas,  et  duofuturi  sint,  ego  ero  al- 
ter. 

El  romance  siendo. 

Este  romance  siendo,  junto  con  otro  romance 
de  otro  verbo,  equivale  k  oración  de  estando  de 
pasiva,  asi  la  oración  segunda  debe  hacerse  al 
mismo  tiempo  que  la  oración  de  siendo ;  v.  g\  Sien- 
do reprendido  Antonio,  se  avergonzaba :  Cum  An- 
tonius  reprenderetur  erubescebat.  Mas  cuando  la 
oración  segunda  no  debe  hacerse  al  mismo  tiem- 
po que  la  de  siendo,  equivale  á  oración  de  habien- 
do de  pasiva ;  v.  g.  Siendo  tú  enseñado  por  noso- 
tros, enseñarás  á  ios  demás :  Cum  tu  á  nobis  doc- 
tusfueris,  cuteros  docebis. 

Otras  veces  se  halla  este  romance  siendo,  sin 
juntarse  con  romance  de  otro  verbo,  y  entonces 
equivale  á  oración  de  estando  desum  es  fui ;  y  es- 
tas oraciones  se  hacen  por  subjuntivo,  ó  por  indi- 
cativo del  mismo  modo  que  las  demás  oraciones 
de  estando 


(  55) 
Y  como  este  verbo  carece  de  participio  de  pre- 
sente, se  hacen  estas  oraciones  á  modo  dé  parti- 
cipio poniendo  ios  dos  nombres  que  concertaban 
con  sum,  es,  fui,  en  ablativo  absoluto,  si  el  prin- 
cipal de  los  dos  no  entrare  en  algún  caso  en  la 
segunda  oración ;  y  si  entrare,  poniéndolos  con- 
certados en  el  caso  que  entra;  v.  g.  Siendo  Car- 
los segundo  rey  de  España,  sujeta  á  los  enemi- 
gos :  Cum  Carolus  secundas  sit  rex  Hispanus, 
vel  quando  Carolus  secundus  est  rex  Hispanus, 
subjugabat  hostes  suos ;  á  modo  de  participio: 
Carolus,  secundus  rex  Hispanus,  subjugabat  ¡ios- 
tes  suos.  Siendo  mi  hermano  niño,  yo  estuve  ma- 
lo: Cumfrater  meus  puer  esset,\ei  quando  fra- 
ter  meus  puer  erat  (á  modo  de  participio,  fratre 
meo  puer  o)  ceger  ego  fui. 

OBSERVACIÓN  VI. 

Romances  equivalentes  á  oraciones  de 
estando  y  habiendo. 

Todos  los  romances  siguientes  pueden  juntar- 
le, 6  con  romance  de  presente  de  infinitivo,  equi- 
valiendo á  oración  llana  de  estando,  ó  con  roman- 
ce de  pretérito  de  infinitivo,  equivaliendo  k  ora- 
ción llana  de  habiendo,  ó  con  romance  dé  futuro 
de  infinitivo,  equivaliendo  á  oración  de  habiendo 
de,  ó  estando  para. 

Los  tales  romances  se  llaman  equivalentes  á 
las  oraciones  de  estando  y  habiendo,  porque  aun- 
que suelen  valerse  de  las  partículas,  por  no  poder 
siempre  romancearse  con  los  romances  de  están- 


(  56) 
do  ó  habiendo,  con  todo  esto  para  ellos  sirve  tam- 
bién la  regla  general  de  atender  á  la  segunda  ora* 
eion,  y  con  su  proporción  las  demás  reglas  y  mo- 
dos generales,  que  en  la  observación  4  y  5  deja- 
mos explicados,  si  no  se  advierte  cosa  especial 
cuando  se  fuere  explicando  cada  romance. 

Al,  6  al  mismo  junto  con  verbo  después. 

Este  romance  al,  6  al  mismo  (que  equivale  á 
este  romance  al  mismo  tiempo  que)  se  junta  con 
los  dichos  tres  romances  de  infinitivo ;  y  se  dicen 
con  las  mismas  partículas  que  las  oraciones  de 
estando  ó  habiendo;  v.  g.  Ai  haber  tú, ó  al  mis- 
mo haber  tú  de  menospreciar  el  mundo  no  te  em- 
barace su  vanidad:  Cum,  ó  dum  neglecturus  sis 
mundum,  illius  nanitas  ne  te  impediat ;  por  indi- 
cativo: cuando  6  ubi  neglecturus  es  mundum; 
por  participio  de  futuro  en  rus:  Vanitas  illius  ne 
impediat  te  neglecturum  mundum :  por  participio 
de  futuro  en  dus:  Vanitas  mundi  negligendi  á  te 
ne  impediat  te. 

El,.  6  el  mismo,  ]\mto  con  verbo. 

Este  romance,  el,  6  el  mismo,  junto  con  algún 
romance  de  los  tres  tiempos  de  infinitivo,  se  dice 
por  indicativo,  ó  subjuntivo  con  quod;  v.  g.  El 
habernos  Dios  de  perdonar  nos  sirve  de  grande 
consuelo  (1) :  Quod  Deus  condonaturus  sit ,  ó  con- 
donaturus est nos,  affert  nobis  magnum  solatium. 

Y  si  la  segunda  oración  hablare  de  futuro  im- 
perfecto, ó  de  pretérito  imperfecto,  ó  piusquam- 
perfecto,  6  de  subjuntivo,  el  quod  se  puede  mudar 
en  si,  ó  dummodo ;  v.  g.  El  mismo  evitar  nosotros 

(l)  Véase  la  nota  26, 


(57; 

ios  vicios,  nos  será  cosa  muy  útil:  Quod,  ó  dum- 
modo,  6  sifugiamus  vitia,  vel  quod,  ve!  sifagia- 
mus  vitia,  nobis  erit  utilissimum.  Estas  oraciones 
pueden  hacerse  también,  como  oración  ordinaria 
de  infinitivo;  v.  g.  Nos  fugere  vitia.  Mas  no  se 
hacen  por  participio  de  ordinario,  ni  per  ablativo 
de  gerundio ;  porque  la  oración  se  pone  en  lugar 
de  nominativo  para  la  segunda. 

Del  mismo  modo  se  dicen  los  romances  de  los 
tres  tiempos  de  infinitivo  (v.  g.  Leer,  ó  ser  leido ; 
haber  leído ;  ó  haber  sido  leido ;  haber  de  leer,  ó 
haber  de  ser  leido)  cuando  se  pusieren  sin  partícu- 
la ninguna  española ;  v.  g.  Hacer  nosotros  bue- 
nas obras,  es  conforme  á  razón  :  Quod  nos  elida- 
mus,  ó  elicimus  recta  opera :  ó  nos  elicere  opera 
recta,  consentaneum  est  rationi. 

Hasta,  y  hasta  que,  junto  con  verbo. 

El  romance  hasta,  junto  con  romance  de  los 
tres  tiempos  de  infinitivo,  se  dice  por  subjuntivo 
6  indicativo  con  la  partícula  doñee  ;  v.  g.  Hasta 
haber  oido  el  sermón,  no  conocí  la  gravedad  del 
pecado :  Doñee  audivissem,  6  audiveram  concio- 
nem,  non  cognovi  gravitatem  peccati.  Estas  ora- 
ciones no  pueden  hacerse  por  participio  ni  gerun- 
dio, porque  no  se  juntan  con  doñee  esos  dos  mo- 
dos. 

El  romance  hasta  q?¿e,  se  dice  con  la  misma 
partícula  por  el  tiempo  de  que  hablare  el  roman- 
ce. 


(58) 

OBSERVACIÓN  VIL 
Ei  romance  a  junto  con  verbo. 

Este  romance  a,  viene  ordinariamente  regido 
de  otro  verbo,  como  en  esta  oración,  áoirelmaes- 
iro  viene ;  y  entonces  se  dice  del  modo  explicado 
en  ía  observación  2  hablando  de  los  verbos  de 
movimiento. 

Otras  veces  sin  venir  regido  de  otro  verbo  se 
junta  después  con  alguno  de  los  tres  tiempos 
de  infinitivo,  arriba  dichos,  haciendo  sentido 
condicional  (por  equivaler  á  este  romanee  si,  ó 
con  tal  que)  y  se  dice  en  latín  modo  ó  dummodo, 
ó  si  por  subjuntivo;  y  por  indicativo  solamente 
con  el  si,-  porque  las  otras  dos  partículas  nunca  se 
juntan  con  indicativo;  v.  g.  A  merecer  el  cielo, 
no  temáis  la  muerte:  Modo  ó  dummodo  6  si  me- 
reamini  ca?lum,ne  timeatis  mortem,  por  ablativo 
de  gerundio,  merendó  ccelum,  por  participio,  me- 
rentes  coelum. 

A  no,  junto  con  verbo. 

El  romance  á  no,  también  suele  venir  regido 
de  otro  verbo,  como  se  dijo  ai  fin  de  la  observa- 
ción 2.  Mas  cuando  no  viene  regido  de  otro  ver- 
bo suele  juntarse  con  los  mismos  tres  tiempos  de 
infinitivo,  se  dice  en  latin  nisi  por  subjuntivo  ó  in- 
finitivo, Y  cuando  esta  oración  se  hiciere  por  abla- 
tivo de  gerundio  ó  por  participio,  el  nñi  se  muda 
en  non;  v.  g.  A  no  aborrecer  nosotros  el  vicio,'  le 
abrazáramos:  Nisi  nos  abborreamus,  ó  abborre- 
vivs  xztium,  illud  amjtlectemur ;  por  el  ablativo 


(  59  ) 
de  gerundio:  non  abborrendo  vitium;-  por  parti- 
cipio :  non  abborr entes  vitium. 

A  trueque  de,  y  á  trueque  de  que,  junto  con 
verbo. 

El  romance  d  trueque  de  equivale  unas  veces 
al  rornonce  ájin  de,  y  entonces  se  dice  por  los 
modos  mismos  que  este  romance ;  v.  g.  A  trueque 
de  conocer  la  verdad  oyes  el  sermón:  Amáis  con" 
cionem,  ut  cognoscus  veritatem,  6  cogniturus  ve- 
ritatem  #c. 

Otras  veces  hacen  sentido  condicional,  y  jun- 
tándose con  romance  de  los  tres  tiempos  de  infini- 
tivo, equivale  al  romance  a,  y  se  dice  con  las  mis- 
mas partículas  ya  dichas;  v.  g.  A  trueque  de  ha- 
ber conseguido  la  gloria,  doy  de  buena  gana  la 
vida:  Si,  ó  modo,  ó  dummodo gloriamobtinuerim, 
vitam  Ubenter  profando,  por  .indicativo:  si  glo- 
riam  obtinui,  por  participio:  gloria  obtenía. 

El  romance  ó,  trueque  de  que,  puede  tener  los 
dos  mismos  sentidos  dichos,  y  entonces  se  dirá 
por  el  tiempo  de  que  hablare  el  romance,  con  las 
mismas  partículas  dichas.  Y  si  con  el  tal  roman- 
ce se  pregunta,  se  dirá  cur,  quare  fyc.  v.  g.  ¿A 
trueque  cíe  qué  ofendes  á  Dios?  ¿Cur  offendis 
Deum, 

Aun  con,  junto  con  verbo. 

Este  romance  aun  con,  junto  con  romance  de 
los  tres  tiempos  de  infinitivo,  se  dice  por  subjun- 
tivo ó  indicativo  con  una  de  estas  partí  cu  las, 
quamvis^  et  si.  quamqitam  fyc. 


I  60) 
O  cuando  se  dice  por  gerundio  ó  participio,  se 
pondrá  vel  ó  etiam,  v.  g.  Aun  con  reprenderte  el 
maestro,  no  te  enmiendas.  Quamvis  magister  re- 
prehendat  ó  reprehendit  te,  non  te  corrigis,  por 
gerundio:  vel  reprehendiendo  te,  por  participio: 
magister  etiam  reprehendens  te. 

OBSERVACIÓN  VIII. 

Con,  junto  con  verbo. 

El  romance  con  se  junta  también  con  romance 
de  ios  tres  tiempos  de  infinitivo  significando  unas 
veces  el  modo  con  que  se  hace  la  segunda  ora- 
ción ;  y  entonces  equivale  totalmente  á  las  oracio- 
nes de  estando  y  habiendo,  y  se  hace  con  las  mis- 
mas partículas,  y  por  los  mismos  modos  que  ellas ; 
t.  g.  Con  aprender  la  lección  te  libras  del  casti- 
go :  Cum  discas  lectionem,  liberas  te  á  supplicio, 
por  indicativo :  cum,  ó  cuando  discis  lectionem ^ 
por  participio:  discens  lectionem,  por  ablativo  de 
gerundio:  discendo  lectionem. 

Otras  veces  equivale  al  romance  aun  con,  y 
se  dice  entonces  como  el  tal  romance;  v.  g.  Con 
haber  explicado  el  maestro  muy  claramente  la  di- 
ficultad, tú  no  lo  has  entendido :  Cuamvis  magis- 
ter explicavisset ,  6  explicaverat  clarissime  diffi- 
cultatem,  Mam  non  intellexisti,  por  participio : 
Difficultatem,  quamvis  explicatam  clarissime  á 
magistro  non  intellexisti. 

Para,  junto  con  verbo. 

El  romanee  para  (aunque  se  pone  muchas  ve- 
ces al  principio)  suele  significar  el  motivo  6  fin  de 


(  61  ) 
alguna  casa,  y  venir  en  realidad  regido  de  algún 
verbo,  el  cual  unas  veces  es  de  movimiento,  y 
otras  no :  v.  g.  Para  las  lecciones  has  venido  ai 
estudio,  Para  enseñarnos  está  el  maestro  en  ei 
aula:  y  en  este  género  de  oraciones  se  ha  de  ob- 
servar la  doctrina  que  dimos  en  la  observación  2 
acerca  del  romance  áfin  de,  junto  con  verbo, 

Mas  cuando  el  romance  para  no  viene  regido 
de  algún  verbo,  puede  juntarse  con  romance  de 
los  tres  tiempos  de  infinitivo,  y  se  dice  en  íatin, 
como  el  romance  aun  con:  v.g.  Para  trabajar  po- 
co vosotros,  conseguíais  muchos  premios:  Et  si 
parum  labor  aretis,  ó  labor  abatís,  (por  participio: 
et  si  parum  laborantes,  por  gerundio:  et  si  pa- 
rum laborando)  obtinebatis  multa  pramia. 

Otras  veces  el  romance  para  tiene  sentido 
condicional,  equivaliendo  al  romance  a,  puesto 
en  la  observación  7,  v,  g.  Para  haber  de  padecer 
trabajos,  mas  quiero  sufrirlos  por  Dios:  Si pas- 
surus  sim,  ó  si  passurus  sum  oerumnas,  malo  su- 
fferre  eas  propter  Deum. 

Para  no,  junto  con  verbo. 

Eí  romance  para  no,  si  viniere  regido  de  al- 
gún verbo  (sea  ó  no  sea  de  movimiento)  equivale 
al  romance  al  fin  de  no. 

Mas  si  no  viene  regido  de  verbo  alguno,  jun- 
tándose con  los  tres  tiempos  de  infinitivo  unas  ve- 
ces equivale  al  romance  aun  con,  y  se  dice  como 
él  añadida  la  negación  non  al  verbo  de  la  oración ; 
y  otras  veces  equivale  ai  romance  a  no,  puesto 
en  la  observación  7  y  se  dice  del  mismo  modo 
«que  el  tai  romance. 


(  62  ) 

Sin,  y  sin  que,  junto  con  verbo. 

El  romanee  sin,  junto  con  los  tres  tiempos  de 
infinitivo,  se  dice  por  subjuntivo  eon  quin-,  no  por 
indicativo,  porque  esta  partícula  negativa  quin, 
nunca  se  junta  con  indicativo. 

Mas  se  podrá  hacer  por  participio  ó  gerundio, 
mudando  el  quin  en  non,  y  guardando  en  lo  de- 
mas  las  reglas  comunes ;  v.  g.  Sin  perder  tiempo 
aprenderé :  Quin  canteram  tempus  discam  ;  por 
participio :  non  oonterens  tempus,  por  gerundio : 
non  conteremío  tempus. 

Demás  de  esto  el  romance  sin,  equivale  unas 
veces  al  romance  aunque  no  ;  y  entonces  puede 
también  hacerse  por  indicativo  ó  subjuntivo,  mu- 
dando el  quin  en  quamvis  non,  et  si  non  #c,  v.  g. 
Sin  haber  visto  á  mi  padre,  me  partí:  Quin  vidis- 
sem  ó  quamvis  nan  vidissemy  6  quamvis  non  vide- 
ram  patrem  meum,  discessi. 

Otras  veces  equivale  al  romance  sino-,  y  enton- 
ces el  quin  se  puede  mudar  en  nisi\  v.  g.  Sin  guar- 
dar la  ley  de  Dios,  pereceremos:  Quin  observe- 
mus,  vel  nisi  oh  ser  v  emú  s  legem  Dei,  peribimus. 

El  romance  sin  que,  tiene  los  mismos  sentidos; 
y  se  dice  con  las  mismas  partículas,  por  el  tiempo 
de  que  habla  el  romance. 

OBSERVACIÓN  IX. 

Por,  junto  con  verbo. 

El  romance  por,  junto  eon  romance  de  los  tres 
tiempos  de  infinitivo,  significa  comunmente  la  ra- 
zón ó  causa  de  la  segunda  oración,  y  se  dice  por 


subjuntivo  con  quod,  6  por  indicativo  con  quod3. 
quoniam,  quia,  ó  enin  pospuesto,  6  por  participio 
(especialmente  si  toca  al  de  pretérito)  puesto  en 
ablativo  absoluto,  ó  con  ob,  ó  propter  en  acusati- 
vo; con  tal  que  ía  persona  con  quien  el  partici- 
pio ha  de  concertar,  no  entre  en  la  segunda  ora- 
ción; v.  g.  Por  haber  visto  la  comedia  me  azota- 
ron :  Qu-od  spectavisserriy  ó  quod,  ve!  quoniam  spec- 
taveram  comcediam,  ó  comcedia  spectaia ;  ó  ob, 
vel  propter  comcediam  spectatam,  vapulavi. 

Y  cuando  este  romance  por  estuviere  junto 
con  romance  de  presente  de  infinitivo,  se  podrá 
decir  por  ablativo  de  gerundio,  ó  por  acusativo  de 
gerundio  con  ob  b  propter,  con  tal  que  haya  diver- 
sas personas  principales  en  las  dos  oraciones;  v. 
g.  Por  padecer  ios  santos  trabajos,  conseguían  la 
gloria:  Quod  Sancti  tolerarent,  ó  tolerabant  labo- 
res, oblinebant  gloriam  ;  por  gerundio :  tolerando 
labores,  6  ob  tolerandum  labores  (y  mejor  por  pa- 
siva) ob  labores  tolerandos  Sancti  obtinebant  glo- 
riam. 

Algunas  veces  el  romance  por  significa  e\fin 
6  motivo  porque  se  hace  la  segunda  oración,  y  en- 
tonces se  dice,  como  el  romance  áfin  de,  puesto 
en  la  observación  2. 

Por  ?w,  junto  con  verbo., 

(1)  El  romance  por  no,  junto  con  romance  de 
los  tres  tiempos  de  infinitivo,  significa  algunas 
veces  e\fin  ó  motivo  de  ía  segunda  oración ;  y  en- 
tonces se  dice  como  el  romance  a  fin  de  no.  Otras 
¡veces  significa  la  causa  ó  razón,  de  la  segunda 

("Véanse  las  notas  28  y  29. 


(64) 
oración,  y  entonces  se  dice  como  el  romance  por, 
añadida  la  negación  non  al  verbo. 

Fuera  de,  ó  á  mas  de,  y  fuera  de  que,  ó  á 
mas  de  que,  junto  con  verbo. 

Esie  roma nce/u era  de,  ó  a  mas  de,  juntp  con 
romance  de  los  tres  tiempos  de  infinitivo  se  dice 
en  W\v\  con  praterquam  quod,  por  indicativo  ó 
subjuntivo,  y  por  participio  puesto  en  acusativo 
con  i  i  preposición  prceter;  v,  g.  Fuera  de,  ó  á  mas 
de  haber  guardado  los  mandamientos,  guarda 
también  sus  consejos:  Pnsferquam  quod  obser- 
vaveris  6  observavisti  prcecepta  Dei,  observa  si- 
mul  ejusdem  consumí  por  participio:  praeter 
preecepta  JJei  observata  á  te. 

Este  román  ce  fuera  de  que,  ó  á  mas  de  que  se 
dice  con  la  misma  partícula,  por  el  tiempo  de  que 
hable  el  romance. 

Después  de,  y  después  que,  junto  con  verbo. 

El  romance  después  de,  junto  con  romance  de 
ios  tres  tiempos  de  infinitivo,  se  dice  por  subjun- 
tivo con  postquam,  ó  ui,  ó  ubi,  y  tambiem  ordina- 
riamente por  indicativo,  y  con  la  preposición post 
por  participio  (especialmente  si  toca  al  de  preté- 
rito) puesto  en  acusativo,  ó  por  ablativo  abso- 
luto concertado  con  la  persona  debida;  v.  g. 
Después  de  haber  eí  capitán  destruido  las  mu- 
rallas, se  <'Ogió  la.  ciudad:  Postquam,  6  ubi  dux 
diruisset  ó  diruerat  muros,  por  participio:  post 
muros  dirutos  á  dd-ce,  (6  muris  dirutis  d  ducej 
wbs  capta  futi. 


(65) 
El  romance  después  que,  se  dice  con   las   mismas 
partículas  por  el  tiempo  de  que  habla  el  romance. 

Antes  de,  y  antes  que,  junto  con  verbo. 

(1)  El  romance  antes  de,  junto  con  romance  de 
¿os  tres  tiempos  de  infinitivo,  se  dice  por  subjuntivo, 
y  también  comunmente  por  indicativo  con  antequam, 
ó  priusquam,  y  por  participio  puesto  en  acusativo  con 
la  preposición  ante  ¿  v.  g.  Antes  de  haberse  de  conse- 
guir el  cielo,  debernos  imitar  á  Cristo:  Antequam,  ó 
priusquam  cozlum  consequendum  est,  debemus  imitari 
Christum  ;  por  participio  :  ante  ccelum  consequendum. 

Adviértase  que  para  que  estas  oraciones  del  ro- 
mance antes  de  (como  también  las  del  romance  por, 
y  las  de  después  de,  y  las  defuera  de)  se  hagan  por 
participio,  es  menester  que  la  persona  con  quien  con- 
cierte el  participio  no  entre  en  la  segunda  oración. 

El  romance  antes  que  se  dice  con  las  mismas  par- 
tículas por  el  tiempo  de  que  habla  el  romance. 

De,  junto  con  verbo. 

El  romance  de,  junto  con  romance  de  ios  tres 
tiempos  de  infinitivo,  significa  unas  veces  el  modo  6 
condición  de  la  segunda  oración,  y  entonces  se  dirá 
con  cum,  6  si,  ó  dummodo,  con  el  romance  con  :  v.  g. 
De  aprender  las  "letras  sacarás  grande  provecho  :  Cum. 
6  si  ó  dummodo  discas  litteras,  ó  sí  discis  Hileras. 
.  por  participio  :  discens  litteras,  por  gerundio  :  discen- 
\  do  litteras,  copies  máximum  emolumentum. 

Otras  veces  significa  la  causa  b  razón  de  la  ora- 
ción segunda,  y  entonces  se  dice  como  el  romancear, 
v.  g.  De  haber  gastado  mal  el  tiempo,  experimentas 
ahora  tantos  daños  :  Quod  contriveris,  5  quia  contri- 
ilisti  tempus,  uunctot  damna  p&ridiiaris,  por  partici- 
pio :  ob  tempus  contritum  á  te,  6  iempore  contrito. 

1)  Véanse  las  notas  38  y  39.  5 


(  «  ) 
Otra»  veces  equivale  al  romance  despees  de,  y  en- 
tonces se  dice  como  tal  romance ;  v.  g.  Ya  volvemos 
de  haber  oido  misa :  Jam  redimus  postquam  audive- 
rimus,  6  audivimus  sacrum  ;  por  participio  :  postquam 
auditum  sacrum,  6  audito  sacro. 

OBSERVACIÓN  X. 
En,  junto  con  verbo. 

El  romance  en,  junto  con  romance  de  los  tres 
tiempos  de  infinitivo,  ordinariamente  significa  la  oca-  ! 
sion  y  causa  de  la  segunda  oración  ;  se  dice  cum  6 
quod,  por  subjuntivo  6  indicativo,  y  por  los  otros  mo- 
dos comunes;  v.  g.  En  jugar  tenias  grande  gusto: 
Cum,  6  quod  luderes,  6  ludebas,  por  participio,  ludens, 
por  gerundio,  ludendo  capiebas  máximum  voluptatem. 

Suele  también  este  mismo  romance  juntarse  con 
romance  de  ablativo  de  gerundio,  y  entonces  unas  ve- 
ces hace  sentido  condicional,  equivaliendo  al  roman- 
ce si;  v.  g.  En  jugando  demasiado  no  aprenderás  : 
Dummodo  ludas,  6  si  ludís  nimium,  non  edisces. 

Otras  veces  el  romance  en,  junto  con  romance  de 
ablativo  de  gerundio,  es  de  calidad  que  la  segunda 
oración  debe  hacerse  al  mismo  tiempo  que  la  primera 
oración,  y  entonces  equivale  á  oración  llana  de  están- 
do;  v.  g.  En  orando  debes  considerar  á  Dios  presen- 
te :  Dum  oras,  6  cum  ores,  6  orans  debes  intueri  prce- 
sentem  Deum 

Mas  si  la  segunda  oración  no  debe  hacerse  al  mis- 
mo tiempo  que  la   primera,  equivale  á.  oración  llana 
de  habiendo,   ó  al' romance  después  de  haber:  v.  g.' 
Ofrécete  á  Dios  en  despertando;   Ojfcr  te  totum  Deo, 
cum,  ó  ubi  6  postquam  ezperrectusfueris. 

Estas  mismas  partículas  últimas  se  usarán  cuando. 


(67) 
el  romance  en,  si  se  junta  con  romance  de  habiendo  ; 
v.  g.  En  habiendo  oido  nosotros  los  buenos  consejos, 
no  dejemos  de  ejecutarlos  :  Cum,  ó  postquam  audive- 
rimus  recta  consilia,  extquamur  illa. 

Y  si  el  romance  en  se  junta  con  este  romance  ha- 
biendo de,-  entonces  tiene  sentido  condicional ;  v.  g 
En  habiendo  de  ser  amigo  vicioso,  dejaré  su  amistad  . 
Si  amicus  meus  futuras  sit,  6  futurus  est  vitiosus,  reí 
nunciabo  ejus  familiaritatem. 

En  lugar  Je,  junto  con  verbo. 

Este  romance  en  lugar  de,  cuando  se  junta  con 
romance  de  presente,  6  futuro  de  infinitivo,  equivale 
á  oración  de  habiendo  de.  Porque,  v.  g.  este  roman- 
ce en  lugar  de  seguir,  6  en  lugar  de  haber  de  seguir 
la  virtud,  no  sigamos  el  vicio,  tiene  el  mismo  sentido 
que  este  romance :  Habiendo  de  seguir  la  virtud,  no 
sigamos  el  vicio. 

Pero  cuando  el  tal  romance  se  junta  con  romance 
de  pretérito  de  infinitivo,  equivale  á  oración  de  ha- 
biendo de  haber.  Porque  este  romance,  en  lugar  de 
haber  obedecido  á- Dios,  le  ofendiste,  tiene  el  mismo 
sentido  que  este,  habiendo  de  haber  obedecido  á  Dios, 
le  ofendiste.  Y  asi  las  oraciones  de  este  romance,  en 
lugar  de,  se  hacen  totalmente  del  mismo  modo  que 
las  oraciones  de  habiendo  de,  y  habiendo  de  haber, 
según  la  doctrina  dada  en  la  observación  5» 


(68) 


OBSERVACIOx\ES 

PARA  LA  CUARTA  CLASE. 


OBSERVACIÓN  I. 

El  romance  en  comparación  de,  junto 

con  verbo. 

Este  romance  en  comparación  de,  junto  con  ro- 
mance de  los  tres  tiempos  de  infinitivo,  no  equivale 
en  el  modo  de  decirse  en  latin  á  las  oraciones  de  es- 
lando  6  habiendo,  por  no  haber  partícula  latina  con 
que  se  pueda  decir,  guardando  las  reglas  generales  de 
tales  oraciones. 

Y  asi  la  regla  mas  general  que  en  este  romance 
se  puede  dar  es  :  romancear  antes  la  oración  por  otro 
romance  equivalente,  y  decirla  después  con  el  modo 
y  partícula  correspondiente  al  tal  romance  ;  v.  g.  es- 
ta oración  :  En  comparación  de  jugar,  elegiré  el  es- 
tudiar,  se  puede  romancear  asi:  Elegiré  el  estudiar, 
antes  que  jugar  ;  y  se  dirá  en  latin  :  Eligam  studere 
potius,  quam  ludere,  6  eligam  studium  prm  ludo. 

Esta  oración  :  en  comparación  de  haber  de  ser  igno- 
rante, no  quiero  excusar  el  trabajo;  se  romanceará 
asi :  Mas  quiero  no  excusar  el  trabajo,  que  haber  de 
ser  ignorante,  y  en  latin  se  dirá:  Malo  non  omitiere 
laborera,  quam  ut  ignoratione  versaturus  sim.  Y  este 
romance,  en  comparación  de  habernos  Dios  hecho  tan- 
tos beneficios,  poco  le  servimos,  se  puede  romancear 
de  este  modo:  poco  servimos  á  Dios  en  comparación 
de  tantos  beneficios  que  nos  ha  hecho  ;  y  se  dirá  asi : 
en  latin  :  Exigua  obsquia  Dea  prmsiamus  proi  tot  be- 
nejiciis,  qua  ipse  in  nos  eoniulit. 


(69) 
Lo  mismo  se  ha  de  observar  en  el  romance  en 
comparación  de  que ;  y  asi  en  esta  oración  ;  v.  g. 
En  comparación  de  que  mi  padre  haya  muerto,  mas 
quisiera  haberme  muerto  yo  ;  se  puede  romancear  asi: 
Mas  quisiera  haberme  muerto  yo  que  no  que  mi  pa- 
dre haya  muerto  ;  y  en .  latin  se  dirá  :  Mallem  mor- 
tuus  fuisse,  quam  ut  pater  meus  obierit,  6  prca  morte 
patris  mei  mortem  meam  elegissem. 

La  primera  vez  que  Sfc.  Una  vez  que  ${c. 

Estos  romances  la  primera  vez  que,  la  segunda 
vez  que  fyc.  se  han  de  decir  por  los  adverbios  nume- 
rales ordinales:  primo,  secundo  Spc.  haciendo  lo  res- 
tante de  la  oración  por  su  tiempo  con  cum  6  dum,  6 
alguna  otra  partícula  conveniente  ;  v.  g.  La  sexta  vez 
que  estuve  en  el  aula  disputé  :  Cum  sexto  adfui  iñ 
gymnasio,  disputavi. 

Y  si  á  los  dichos  romances  se  junta  alguno  de  es- 
tos romances  demostrativos,  aquella,  esta,  se  añadirá 
uno  de  estos  edverbios  de  tiempo,  mmc,  tune,  v.  g. 
Aquella  fué  la  cuarta  vez  que  me  preguntó  el  maes- 
|  tro  :   Tune  quarto  magister  interrogavit. 

Pero  estos  romances,  una  vez  que,  dos  veces  que 
Sfc.  con  los  advervios  numerales  cardinales,  semel¡ 
bis,  ter,  quater  ófc.  se  dice  dei  mismo  modo ;  v.  g. 
Cinco  veces  que  he  disputado,  otras  tantas  veces  he 
ganado  á  mi  contrario :  Cum  quinquies  disputavis- 
sem}  vel  disputaveram  totius  superavi  adversarium 
meum. 

Oraciones  de  licet,  ebai. 

Las  oraciones  de  licet,  ebat,  en  significación  de 
ser  lícito,  se  hacen  como  las  de  los  verbos  de  volun- 
tad. Pero  cuando  este  verbo  significa  dar  licencia,  se 
hacen  sus  oraciones  poniendo  en  nominativo  la  cosa 


( ro ) 

para  que  se  da  licencia,  y  en  dativo  la  persona  á 
quien  se  da  licencia;  y  en  acusativo  con  per,  la  per- 
sona que  da  licencia  ;  v.  g.  El  maestro  me  ha  dado 
licencia  para  la  disputa:  Disceptacio  licuit  miki per 
magistrum. 

Mas  si  después  de  este  verbo  en  esta  misma  sig- 
nificación se  siguiere  oración  entera,  se  dirá  por  infi- 
nitivo, ó  por  subjuntivo  con  ut;  v.  g.  Mi  padre  me 
daba  licencia  de  que  yo  diera  limosna  á  los  pobres  : 
Per  patrem  meum  lisebat  erogare  elemosynam  paupe- 
ribiis,  6  ut  miki  erogarem  elemosynam  pauperibus.  Se 
¡nejantes  oraciones  se  varian  por  los  gerundios  de  da- 
tivo y  acusativo  con  ad. 

Oraciones  de  supinos  en  u. 

Las  oraciones  que  según  la  Syntaxis  se  hacen  por 
aupino  en  u,  se  pueden  decir  también  fal  modo  de  las 
de  di gnus,  a,  um)  con  qui,  qua?,  quod,  6  con  la  par- 
tícula ut,  por  el  tiempo  conveniente  de  subjuntivo;  y 
(quitando  el  nombre  adjetivo)  por  futuro  en  dus,  ó 
por  el  verbal  en  bilis,  juntándoles  el  adverbio  propio 
de  adjetivo  que  regia  ei  supino  en  u  ;  v.  g.  La  desgra- 
cia del  pecador  es  muy  dificultosa  de  explicarse: 
Peccatoris  calamitas  dijjicillima  est  explicata  ;  6  qucB 
explicetur  ;  6  ut.  explicetur  ;  ó  peccatoris  calamitas 
difficülimh  explicando,  est ;  6  difficillimé  explicabilis- 
est.  Pueden  también  estas  oraciones  hacerse  del  mo- 
do ordinario  por  infinitivo  ;  v.  g.  Difficillimam  est 
peccatoris  calamitatem  explicari. 

OBSERVACIÓN  II. 
Varias  partículas  españolas  equívocas. 

En  nuestra  lengua  española  hay  muchas  pnrtícu- 
":as,  que  en  diversas  ocasiones  tienen  muy  diverso  sen- 


(  n  ) 

iido ;  y  por  tanto  deben  en  latin  explicarse  también 
con  diversas  partículas.  Pondránse  aquí  algunas^muy 
frecuentes,  cuya  inteligencia  servirá  para  discurrir  en 
otras. 

A  que,  áfin  de  que,  en  orden  a  que,  para  que. 

De  estos  cuatro  romances  usamos  algunas  veces 
preguntando^  y  entonces  se  dice  por  el  tiempo  de 
que  habla  el  romance  con  esta  partícula  ut  quid,  ó  quid, 
v.  g.  ¿A  qué,  ó  á  fin  de  qué  estudias?  ¿  Quid,  veí 
ut  quid  studes  f  Otras  veces  se  usan  los  mismos  cua- 
tro romances  sin  preguntar,  y  entonces  se  dice  ut;  v. 
g.  Asistamos  al  aula,  á  que,  6  en  orden  á  que,  ó  á  fin 
de  que,  6  para  que  el  maestro  nos  enseñe :  Adsimus 
gymnacio  ut  magister  ?ws  doceat. 

El  romance  á  que,  suele  alguna  vez  servir  para 
apostar,  como  en  este  romance :  á  que  aprendo  bien 
la  lección,  y  entonces  se  dice  como  una  oración  ordi- 
naria de  infinitivo,  poniendo  por  determinante  el  ver- 
bo depono,  is,  6  spondeo,  es,  asi :  Deponamus,  vel  sport- 
dcamus  me  discere  recte  lectionem. 

Antes,  $v*a*ntes  bien, 

Ll  romance  antes,  significa  muy  de  ordinario  ante- 
cedencia de  tiempo,  y  se  dice  antea,  ó  ante,  ó  prius  ; 
v.  g.  Antes  estudiaré,  y  luego  me  acostaré:  Antea 
studebo,  moxque  recmnbam. 

Otras  veces  afirma  alguna  cosa  en  contraposición 
de  otra,  y  se  dice;  imd,  potius,  quinimb,  6  quin  po- 
tius,  y  de  este  modo  se  dice  también  ei  antes  bien; 
v.  g.  Nunca  aborreceré  al  enemigo,  antes  le  amaré : 
Nunquam  inimicum  odero  ;  imo,  vel  quin  potius  dili- 
gam. 


(  72  ) 
Aun,  y  aun  no. 

El  romance  aun,  se  dice  adhuc,  cuando  significa 
continuación  de  tiempo  ;  v.  g.  Aun  estoy  enfermo  : 
Adkuc  cEgroto.  Pero  cuando  significa  exageración  se 
dice  vel,  o  etiam  ;  v.  g.  Aun  los  santos  temen  á  Dios, 
vel  sancti  Deum  tinent.  Otras  veces  significa  aunque, 
y  se  dice  quamvis  fyc.  v.  g.  Aun  encontrando  á  mi 
enemigo,  no  me  vengaré :  Quamvis  inveniam  inimi- 
cvjn  meum,  nequam  ulciscar. 

El  romance  aun  no,  también  significa  unas  veces 
tiempo,  y  se  dice  nomdum  ;  v.  g.  Aun  no  recobraste 
la  salud  :  Nondum  valetudinem  instaurasti.  Otras  sig- 
nifica exageración,  y  se  dice  vel  nec,  6  ne  quidem, 
puesta  alguna  palabra  en  medio ;  v.  g.  Aun  no  me 
quisiste  señalar  la  lección  :  Vel  nec  milii  prascribere, 
é  ne  mihi  quidem prascribere  lectionem  voluisti.  Otras 
veces  significa  aunque  no,  y  se  dirá  quamvis  non  fyc. 

Como,  y  como  que. 

El  romance  como,  unas  veces  equivale  á  este  ro- 
mance de  qué  modo,  ó  preguntando,  ó  sin  preguntar; 
y  se  dice  en  latin:  quonéoyp/)  quo  pacto  ófc.  v.  g. 
■  Como  se  evita  el  pecado  ?  ¿  Quomodo  peccatum  vi- 
tatur?  Yo  diré  como  nos  libraremos  dei  castigo  :  Di- 
cam,  quomodo,  vel  quo  pacto  liberabimur  nos  á  sup- 
plicio. 

Otras  veces  equivale  á  este  romance:  ¿porqué 
e*azon?  preguntando,  y  se  dice  cur,  6  qua  de  causa, 
fyc.  v.  g.  Como  has  cometido  el  delito  ?  ¿  £ur,  vel 
qua  de  causa  commisisti  delictum?  Otras  veces  equi- 
vale á  este  ramance  con  tal  que,  y  se  dice  dummodo 
Sfc.  v.  g.  Como  no  peques  te  salvarás  ;  Dummodo  non 
pecces,  salvus  fies. 

Otras  veces  equivale  al  que  interrogativo,  y  se  di- 


(  73  ) 
ce,  quid?  v.  g.  ¿Como  Francisco  leyó?  ¿Quid 
Francicuslegit?  Otras  veces  significa  admiración  6 
ponderación,  y  entonces  se  dice :  quam,  6  ut ;  v.  g. 
¡  Como  debemos  huir  del  pecado  !  /  Quam,  vel  ut  de- 
bemas  fugere  peccaium  ! 

Otras  veces  significa  semejanza  de  una  cosa  con 
otra,  equivaliendo  á  este  romance  de  la  manera  que, 
y  se  dice  en  latin,  ut,  6  sicut,6  non  aliter  ac  Sfc.  por 
su  propio  tiempo,  que  sea  de  indicativo;  v.  g.  Obe- 
deceré al  maestro  como  Dios  manda  :  Obediam  ma- 
gistro,  ut,  vel  non  aliter  ac  Deus  pracipit. 

*  En  las.  demás  ocasiones,  fuera  de  las  dichas,  el  ro- 
mance como  se  dice  cum  (y  también  muchas  veces 
quod)  por  subjuntivo  ó  indicativo  en  el  tiempo  de 
que  habWre  ;  v.  g.  Como  tienes  buena  conciencia  no 
se  te  da  nada  de  los  riesgos  :  Cum,  vel  quod  habes, 
vel  habeas  puram  concienciam,  neglis  pericula. 

El  romance  como  que,  si  se  usa  sin  preguntar;  v. 
g.  Como  que  pierda  los  libros,  equivale  al  modo  per- 
misivo. Pero  si  se  usa  preguntando,  se  dice  en  latin, 
quid?  v.  g.  ¿Como  qué,  por  tu  culpa  me  han  de  azo- 
tar •  ¿  Quid,  culpa  Uta  vapulaturus  sum  ? 

OBSERVACIÓN  III. 
Con  que. 

Eí  romance  con  que  muchas  veces  hace  relación 
de  algún  nombre  ó  pronombre  antecedente;  y  enton- 
ces se  observa  la  doctrina  dada  acerca  de^as  oracio- 
nes de  relativo;  v.  g.  Atiende  á  los  corisejo's  con  que 
el  maestro  te  instruye :  Atiende  concilia,  tfuibus  ma- 
gister  instruit  te. 

Otras  veces  hace  relación  de  alguna  oración  ente- 
ra antecédeme;  y  entonces  equivale  a  t^te  romance, 


-esto  supuesto,  6  por  eso,  y  se  dice  :  ergo,  igitur,  ideo 
4*c  v.  g.  Has  conocido  tu  yerro,  con  que  ya  debes  en- 
mendarte :  Cognovisti  error em  tuum,jam  ergo  debes 
te  corrigere. 

Otras  veces  sirve  para  preguntar,  y  se  dice  guan- 
do, ó  ratione  fyc.  v.  g.  ¿  Con  qué  cumpliremos  nues- 
tra obligación  ?  ¿  Qua  ratione  munus  nostrum  imple- 
bimus  ? 

Otras  veces  significa  el  modo  con  que  se  hace  al- 
guna cosa,  y  se  dice,  cum,  ó  dum  ;  v.  g.  Con  que  no 
quebrante  la  ley  de  Dios,  conservo  su  gracia :  Cum 
non  violem  legem  divinam,  Dei  gratiam  conservo. 

Otras  veces  hace  sentido  condicional,  y  se  dice 
dummodo  .¿¡pe.  v.  g.  Con  que  hayas  conservado  la  gra- 
cia de  Dios  habrás  logrado  el  favor  divino  :  Dummodo 
Dei  gratiam  conservaveris,  divinum favor em  obtinue- 
ris. 

Pues,  pues  que,  sujmesto  que,  ya  que. 

Cuando  con  el  romance  pues,  preguntáremos  equi- 
valiendo á  este  romance  por  ventura,  se  dice  en  latín 
nunquid  Spc.  ó  ne  pospuesto ;  v,  g.  ¿  Pues  habia  algu- 
no de  dejar  de  oir  misa-?  Nunquid  ullus,  vel  ullus  ne 
non  auditurus  erat  sacrum?  Aunque  también  esta 
oración  se  puede  decir  como  oración  del  modo  poten- 
cial. 

Mas  cuando  usamos  del  mismo  romance  para  res- 
ponder á  alguna  pregunta  que  antes  se  nos  haya  he- 
cho, se  dirá,  ita  est,  8  ita  quidem  Sfc.  por  equivaler 
á  este  romance;  asi  es:  v.  g.  ¿Confesaste  tus  peca- 
dos? ¿confessus  fuisti  tua  peccatal  Pues,  ita  es,  vel 
ita  quidem. 

Otras  veces  usamos  del  mismo  romance  sin  pre- 
guntar ni  responder,  equivaliendo  al  romance  esto  su- 
puesto, y  se  dice  en  latín  ergo,  6  igitur  ;  v.  g.  Con  los 


I  75) 
trabajos  se  alcanza  la  gloria  ;  los  trabajos  pues  sé  han 
de  abrazar :    Gloria  per  labores  obtinetur  ;  labores 
igitur  amplectendi  sunt. 

Otras  veces  equivale  á  este  romance  supuesto  que? 
y  por  eso  se  dice  en  latin  siquidern,  6  quando  quidemy 
6  si:  como  también  los  romances  supuesto  que,  ya 
que,  pues  que  ;  v.  g.  Pues  6  supuesto  que,  ya  que, 
pues  deseas  el  premio,  no  dejes  de  trabajar:  Si  qui' 
dem,  6  quando  quidem  pramium  exoptas,  labora. 

El  romance  pues  que,  cuando  se  pregunta,  se  dice, 
¿  quid  ergo  ? 

Mas  que,  y  por  mas  que. 

Del  romance  mas  que,  junto  con  verbo,  usamos 
muchas  veces,  haciendo  comparación  de  una  cosa  con 
otra,  y  se  dice  magis  quam  ;  v.  g.  El  maestro  trabaja 
mas  que  el  discípulo:  Magister  laborat  magis  quam 
discipulus.  Otras  veces  se  junta  con  romance  de  sub- 
juntivo, formando  oraciones  del  modo  permisivo  ;  v. 
g.  iMas  que  te  venzan,  vincaris. 

Otras  veces  usamos  del  mismo  romance  para  apos- 
tar, como  en  este  romance:  Mas  que  me  libro  de  los 
azotes,  equivale  á  este  :  Apostemos  que  me  libro  de 
los  azotes,  y  entonces  se  dice  como  una  oración  ordi- 
naria de  infinitivo,  poniendo  por  verbo  determinante 
á  este  verbo  depono,  is,  ó  spondeo,  es,  asi :  Depona- 
mus,  vel  spondeamus  me  liberan  á  fiagellis. 

El  romance  por  mas  qy.e,  se  dice  quamvis  ;  y  la 
oración  se  podrá  decir  por  indicativo  ó  subjuntivo  en 
el  tiempo  conveniente  ;  Por  mas  que  procuras  conse- 
guir la  honra,  no  hallarás  ocasión  :  Quantumvis  cona- 
ris,  vel  coneris  adispisci  honor em*  nullo  pacto  nancis- 
ícerís  ocasionem. 


(  76) 
OBSERVACIÓN  IV. 

Para  citando,  y  cuando. 

Preguntando  con  este  romance  para  cuando,  se 
dice  en  latin  ad  quod  tempus  ;  Para  cuando  aguardas 
tu  amigo  ?  ¿  Ad  quod  tempus  expéctas  amicum  tuum  f 

Otras  veces  usamos  de  este  mismo  romance  sin 
preguntar,  equivaliendo  al  romance  cuando,  y  se  dice 
en  latin  cum  6  guarido  ;  v.  g.  Para  cuando  venga  tu 
padre  ya  tendrás  grandes  riquezas  :  Cum,  vel  guando 
pater  tuus  venial,  j am  possidebis  multas  divitias.  .Mas 
si  no  equivale  al  romance  cuando,  se  dirá  ad  tempus 
quod;  v.  g.  Para  cuando  estudie  me  han  dado  unos 
libros  :  Libri  mihi  donati  sunt  ad  tempus  quo  studem. 

El  romance  cuando,  si  se  usa  preguntando,  se  dice 
solamente  quando,  y  no  cum,  y  si  se  usa  sin  preguntar, 
se  dice,  quando,  ó  cum. 

Luego  que,  al  punto  que,  así  que,  al  mismo 
tiempo  que. 

Estos  romances  luego  que,  al  punto  que,  asi 
que,  se  dicen  en  latin  ubi,  ó  statim  ac,  statim,  atque, 
ó  ut,  o  ul  primum,  ó  quam  primum,  poniendo  el 
verbo  en  subjuntivo,  ó  indicativo  en  el  tiempo 
correspondiente  al  romance;  v.  g.  Luego  que,  ó 
asi  que,  al  tiempo  que  el  enemigo  huyó,  los  sol- 
dados cogieron  la  ciudad :  Lbiinimicusfugit,  vel 
fugerit,  milites  expugnaverunt  civitatem. 

Este  romance  al  mismo  tiempo  que,  significa 
muchas  veces  al  punto  que,  y  se  dice  como  queda 
dicho.  Otras  veces  significa,  en  la  misma  ocasión 
que,  y  se  dice,  simul,  ó  sub  idem  tempus ;  v.  g. 
Al  mismo  tiempo  que  tíi  viniste  llegué  yo:  Simul- 
tu,  etego  venirñus. 


(77). 
Por  ventura. 
De  este  romance  por  ventura,  se  usa  general" 
mente  preguntando,  y  se  dice  nunquid,  an,  utrum, 
6  ne  pospuesto ;  v.  g.  ¿  Por  ventura  te  levantaste 
hoy  temprano'?  ¿An,  vel  utrum,  vel  hodie  ne  re- 
surrexisti  mature  1  Otras  veces  se  usa  sin  pre- 
guntar, y  entonces  se  dice  forte  ófortassis  o  for- 
sitam,  v.  g.  Ya  por  ventura  el  pecador  se  convir- 
tió :  Jamforsitam  peccator  conversus  est. 

Que,  y  que  no. 

Estos  dos  romances  que  y  que  no,  se  usan  unas 
veces  para  apostar,  y  entonces  se  dice  la  oración 
como  una  ordinaria  de  infinitivo,  poniendo  por  ver- 
bo determinante  á  spondeo,  es,  deporto  is;  v.  g. 
Que  nuestros  soldados  (ó  apostemos  que  nuestros 
soldados)  no  huyen :  Spo?ideamus  milites  nostros 
non  fugere. 

Otras  veces  juntándose  á  romance  de  subjun- 
tivo, forman  oración  del  modo  permisivo  ;  v.  g. 
Que  lloréis,  ¿qué  se  me  da  á  mí?  Fleati,  ¿quid 
adame?  Otras  veces  se  usa  de  estos  mismos  ro- 
mances preguntando  ó  admirándonos  ;  y  enton- 
ces forma  oración  del  modo  potencial ;  v.  g.  ¡  Qué 
el  estudiante  no  deje  las  malas  compañías !  /  $cho~ 
lasticus  non  deserat  socios  pravos! 

El  romanee  queno^  suele  venir  algunas  veces 
después  de  algún  verbo  determinante,  y  entonces 
si  el  verbo  determinante  fuere  de  los  que  rigen  a 
infinitivo;  v.  g.  Juzgo  que  no  faltó  Francisco,  se 
dirá  como  oración  llana  de  infinitivo.  Pero  si  ei 
verbo  determinante  no  es  de  ios  que  rigen  á  sub- 
juntivo, se  dirá  ut  ne,  ó  quoniam  ;  v,  g.  Estorbás- 
teme  que  no  hiriese  f  mi  enemigo;  jmpedivistí 


(  78  ) 
me,  ut  ne,  vel  quominus  ferirem  inimicum  meum* 

OBSERVACIÓN  V. 

De  qué,  y  de  qué  modo,  ó  de  qué  manera? 
y  del  modo  qué,  de  la  manera  qué. 

Este  romance  de  qué,  si  se  pregunta,  se  dice, 
quid?  v.g.  ¿De  qué  aprovecharán  las  riquezas 
cuando  el  hombrejmuera?  ¿  QLuiddiviticeproderint, 
cum  homo  moriatur  ?  Si  no  se  pregunta,  suele 
equivaler  al  romance  que  ;  v.  g.  De  que  serás  des- 
terrado, no  hay  duda,  y  entonces  se  dirá  confor- 
me á  la  oración  á  que  equivaliere. 

Cuando  con  el  romance  de  que  modo,  ó  de  que 
manera  no  se  pregunta,  se  dice  quomodo,  ó  qua 
ratione,  ó  quo  pacto  ;  v.  g.  Yo  explicaré  de  que 
manera  se  han  de  entender  las  dificultades  :  Ex~ 
plicabo,  quomodo,  vel  qua  ratione  difficultates  in- 
telligendce  sint.  Cuando  con  los  mismos  roman- 
ces preguntamos,  demás  de  las  partículas  dichas, 
se  puede  usar  de  ablativo  qui  de  quis,  vel  qui ; 
v.  g.  De  qué  modo  se  evitarán  los  vicios?  Qui, 
vel  quo  pacto  vitia  vitabuntur  ? 

El  romance  del  modo  que,  6  de  la  manera  que, 
se  dice  quemadmodum,  non,  secus,  ac  fyc.  dicien- 
do la  oración  por  verbos;  y  sise  dice  por  nombre 
se  pondrá  este  en  ablativo  con  la  preposición 
pro,  ó  en  acusativo  con  la  preposición  juxta,  ó  se- 
cundum ;  v.  g.  Ejecutaré  los  mandamientos  de 
mi  maestro  del  modo  que  Dios  manda:  Exequar 
prcrcepta  magistri  me  i,  quemamodum  Deus  prce- 
cepit,  vel  pro  prcecepto  Dei,  vel  juxta,  vel  secun- 
dum  pmceptum  Dei* 


(79  ) 
Lo  que. 

Este  romance  lo  que,  unas  veces  es  reiativo3 
por  equivaler  á  este  aquello  que,  y  se  dice  id  quod; 
ó  quod.^  Otras  veces  sirve  para  maravillarnos,  y 
se  dice  quamtum  ;  v.  g. \  Lo  que  aprovecha  la  vir- 
tud! Quatum  virtus  prodest  /  Otras  veces  no  le- 
corresponde  en  latin  partícula  ninguna:  Loque 
conviene  es,  que  hagas  penitencia:  Expedit,ut 
poenitentiam  agas. 

Si. 

El  romance  si  suele  usarse*algunas  veces  pa- 
ra preguntar,  y  se  dice  en  latin  itanh,  ne  fyc.  v.  g. 
Si?  ¿qué  ya  obedeciste'?  Itané?  jam  obedivisti? 
Otras  veces  sirve  para  responder  ó  afirmar,  y  se 
dice  ita  proferto  §*c.  v.  g\  ¿Está  aquí  mi  herma- 
no? Sí,  ya  le  veo :  ¿  Frater  meus  hic  adest?  Ita 
profecto,  jam  illum  video. 

Otras  veces  se  usa  para  ponderar,  equivalien- 
do ai  romance  aunque,  y  se  dice  quamvis  fyc.  v. 
g.  Si  me  mataran  no  cometeré  pecado  alguno : 
Quamvis  occiderer,  peccatum  nullum  committam, 
Otras  veces  significa  la  condición  para  otra  co- 
sa, y  entonces  se  dice  la  oración  con  si  por  indi- 
cativo ó  por  subjuntivo  en  el  tiempo  correspon- 
diente, cuando  el  romance  es  de  indicativo  ;  v.  g. 
Si  deseabas  la  virtud,  debías  evitar  cualquiera  cul- 
pa :  Si  optabas,  ó  si  optares  virtutem,  quamvis 
culpam  vitare  dehebas.  Mas  cuando  el  romance 
es  de  subjuntivo,  se  dice  solo  por  el  propio  tiem- 
po de  subjuntivo  ;  v.  g.  Si  evitaras  siempre  las 
culpas,  asegurabas  en  tí  la  divina  gracia:  $i  cul- 
pas semper  vitares,  in  ti  divinam  graiiam  confir- 
mabas. 


(  80  ) 
Pero  si  la  oración  hablare  de  futuro  de  subjun- 
tivo, entonces  se  dirá  por  el  mismo  futuro,  ó  por 
presente  de  subjuntivo,  ó  por  presente  de  indica- 
tivo, ó  por  futuro  imperfecto  ;  v.  g.  Si  estudiares 
&c.  Si  studueris,  ó  sistudeas/osi  studes,+>  si  stu- 
debis. 

Sino, 

El  romance  sino  se  pone  unas  veces  afirmando, 
significando  alguna  cosa  contraria  á  otra  puesta 
antes,  y  entonces  se  dice  sed,;  v.  g.  Nunca  segui- 
ré á  los  malos,  sir^o  á  los  buenos :  Nunquam  imi- 
iabar  Ímprobos.,  sed  probos.  Otras  veces  significa 
condición  para  otra  cosa,  y  entonces  se  dice  nisi 
con  indicativo  ó  subjuntivo,  como  se  dijo  de  la 
partícula  si  ;  v.  g.  Si  no  gobiernas  tus  pasiones, 
serás  vencido  del  demonio :  Vici  temperas,  vei 
temperes  affectiones  tuas,,  vinceris  á  dcemone. 
Otras  veces  significa  lo  mismo  que  fuera  de,  y 
también  se  dice  nipi;  v,  g.  Nadie  conseguirá  la 
corona  de  la  gloria  sino  el  justo  :  Nemo  conseque- 
tur  coronam  gloria,  nisijusius. 

Siendo  asi  que. 

Este  romance  siendo  asi  que,  muchas  veces 
equivale  al  romance  aunque,  y  se  dice  quamvis, 
quamquam,  licet^c.  poniendo  el  verbo  en  subjun- 
tivo ó  indicativo  ;  vi  g.  Siendo  así  que  estabas  en 
el  aula,  no  atendías  :  Qaamquam  eras,  vel  eses 
in  gymnacio,  minime  attendebas. 

Otras  veces  equivale  al  romance  supuesto  que. 
y  entonces  se  dice  como  el  tal  romance;  v.  g. 
Siendo  asi  que  has  estudiado,  explica  la  lección  : 
Siquidem  sfuduisti.  explana  lectionem. 


NOTAS 

SOBRE  LAS  OBSERVACIONES. 

Per  no  causar  confusión  á  los  principiantes, 
ge  han  dejado  de  advertir  en  sus  lugares  algunas 
cosas,  las  cuales  pondremos  en  las  notas  siguien- 
tes, para  que  los  mas  aprovechados  tengan  mas 
perfecta  noticia  de  las  observaciones  explicadas. 

1  El  romance  solo  de  sum,  es,  fui,  no  puede 
servir  para  conocimiento  de  la  voz  pasiva,  pues 
en  sum,  es, fui,  se  halla  su  propio  romance  sin 
tener  voz  pasiva,  y  por  eso  en  el  conocimiento  de 
la  voz  pasiva  se  advirtió  que  se  le  habla  de  juntar 
otro  romance  después. 

Los  romances  'había,  habrá,  hubiera,  hahria, 
y  hubiese  puestos  solos  los  imperfectos  (como  el 
haya  presente)  del  verbo  español  haber ;  y  asi, 
para  que  sirvan  de  conocer  los  perfectos  y  plus- 
cuamperfecto de  otros  verbos  es  forzoso  que  se 
junten  también  con  otros  romances. 

2  Este  romance  venir  ó  llegar  (no  significando 
movimiento)  muchas  veces  suele  también  serequi- 
vaiente  al  romance  ordinario  de  las  conjugacio- 
nes; v.  g.  Ya  llego  á  amar  á  Dios,  es  lo  mismo 
que,  ya  amo  á  Dios,  y  este  romance,  con  ésto  vie- 
nes á  enseñar  la  verdad,  es  lo  mismo  que,  con  es- 
to enserias  la  verdad. 

3  Aunque  en  Jas  oraciones  segundas  de  activa 
es  necesario  absolutamente  suponer  algo,  en  que 
se  ejercite  la  acción  del  verbo,  y  en  fas  segundas 
de  pasiva  es  también  necesario  suponer  persona 
que  ejecute  la  acción  del  verbo 5  no  obstante,  por 


(  8T2  ) 
no  estar  declaradas  en  estas  oraciones  las  tales 
personas,  por  eso  se  llaman  segundas,  Y  de  este 
mismo  modo  se  ha  de  discurrir  en  las  imperso- 
nales, que  todos  conceden. 

4  Las  partículas  españolas  me,  te,  se,  nos,  vos, 
Jes,  los,  las,  y  también  la  partícula  se,  con  los  ver- 
bos neutros  no  hacen  comunmente  impersonales^ 
ni  sirven  de  nada,  si  se  pone  persona  que  hace;  v. 
g.  Duérmome:  Dormio,  Aquel  se  llega:  Illeac- 
cidit:  aunque  suelen  decirse  muchas  veces  estos 
verbos  por  impersonal,  como  diremos  mas  abajo, 
especialmente  cuando  no  se  señata  persona  que 
hace. 

5  Algunas  veces  en  las  oraciones  de  infinitivo 
se  pone  por  determinante  una  oración  entera  pri- 
mera de  activa  ;  v.  g.  Ccesarhanc  reperiebat  cau~ 
sam  eas  (matres  familias)  ita  dicere  fyc*  lib.  1  de 
bell.  Gal.  et  Virg.  lib.  1  /Eneid. Regique hcec  dicite 
restro :  non  Mi  imperium  Pelagi,  scevumque  tri- 
dentem,  sed  mihi  sor  te  datum. 

6  Los  romances  de  subjuntivo  acabados  en  ra, 
o  ria,  cuando  no  se  determinan  de  verbos  de  vo- 
luntad, equivalen  en  el  sentido  á  este  romance  ha- 
bia  de  haber,  que  se  dice  por  circunloquio.  Y 
cuando  los  romances  en  ra  del  subjuntivo  se  de- 
terminan de  algún  verbo  de  voluntad,  romance  ra 
del  pretérito  imperfecto  de  subjuntivo  (v.  g.)  ama- 
rá equivale  á  amase,  que  va  á  presente  de  infini- 
tivo; y  el  hubiera  equivale  á  hubiese,  que  va  a! 
pretérito,  como  queda  explicado  en  su  lugar. 

7.  Muchos  dicen,  que  no  se  pueden  hacer  ora- 
ciones de  infinitivo,  con  romance  de  futuro  de  sub- 
juntivo; mas  parece  falso,  pues  las  oraciones  que 


(  8S  ) 
pusimos  en  su  lugar,  y  otras  semejantes,  tienen 
muy  buen  sentido. 

8  Cuando  en  la  oración  de  infinitivo  con  que, 
la  persona  que  hace  del  verbo  determinante  es  al- 
guna tercera  persona,  y  esta  misma  con  quien  ha 
de  concertar  el  verbo  determinado,  entonces  se 
ha  de  usar  del  pronombre  sui,  sibi,  se,  por  perso- 
na que  hace,  (si  fuere  en  activa) y  por  persona  que 
padece  (si  fuere  en  pasiva)  del  verbo  determina- 
do; v.  g.  El  rey  prometió,  que  él  daria  los  pre-? 
mios:  Rex  promisit  se  concessurum  premia.,  pa- 
siva, Rex  promisit  prcemia  concedenda  a  se. 

9  En  nuestra  lengua  española,  en  el  romance 
de  las  oraciones  de  infinitivo,  suele  entenderse,  y 
no  estar  declarada  la  partícula  que:  mas  no  por 
eso  semejantes  oraciones  dejan  de  pertenecer  al 
infinitivo;  v.  g.  Ya  conociste  vino  tu  hermano; 
es  lo  mismo  que :  ya  conociste  que  vino  tu  herma- 
no. 

Y  también  pueden  formarse  oraciones  de  infi- 
nitivo sin  la  partícula  que  poniendo  después  del 
verbo  determinante  el  mismo  romanee  del  presen- 
te, ó  pretérito  de  infinitivo  del  verbo  determinado; 
v.  g.  Creerás  haber  cometido  Antonio  la  maldad: 
Creedes  Antonium  commisisse  scelus. 

10  Hay  otras  muchas  oraciones  de  infinitivo 
en  que  no  está  declarada,  ni  se  debe  atender  á  la 
partícula  que  por  servir  una  misma  persona  prin- 
cipal en  el  verbo  determinante  y  determinado,  y 
en  tales  oraciones  muy  comunmente  la  oración 
de  infinitivo  no  trae  acusativo  de  persona  princi- 
pal, si  no  sirve  para  el  verbo  determinado  la  mis- 
ma persona  del  verbo  determinante;  y.  g.  Tu  de°. 


(  84  ) 
seas  ser  santo:  Cupis  esses  sanctus:  debes  huir 
los  vicios:  debes fugere  vitia. 

11  Algunas  veces  suele  ponerse  al  principio 
del  romance  la  oración  de  infinitivo,  y  al  fin  el 
verbo  determinante ;  v.  g.  Que  faltaste  al  estudio, 
ya  lo  sabemos;  es  lo  mismo  que:  ya  sabemos  que 
faltaste  al  estudio. 

12  Las^oraciones  de  infinitivo  hechas  llanamen- 
te por  su  propio  tiempo  de  que  habla,  frecuentísi- 
ma mente  se  hallan  en  los  A  A.  clásicos.  Cíe.  pro 
Arch.  Sulla  cum  Hispanos,  et  Gallos  donar et,  cre- 
do hunc  peieniem  repudiasset.  Pro  Mil.  Diem  rni- 
hi,  credo,  dixeraí.  Pro  Flac.  Qui,  ut  opinory  ja- 
ce mt  victi.VhW .  1.  Anih.  credo, erat  ad portas.  Pro 
Deiot.  In  posterum,  inquit  diem  distulit ;  y  en 
sola  esta  oración  repite  diez  veces  este  modo  de 
decir. 

13  En  las  oraciones  de  infinitivo  se  calla  el 
sum,  es,  fui,  muy  ordinario.  Cic,  Philip.  1.  Mane- 
dum  mihi  síatuebam.  Dic§re  in  hoc  ordine  audi- 
res,  se  suplicis  operis  distar baturum  publicce  ex 
Senatus  sententia  edificatum  domum.  Pro  Mil. 
Oairrebat  (CSodio)  mancara  ac  debilem  pratu- 
ram  suamfuturam,  consule  Milone. 

14  En  los  relativos  y  participios,  cuando  el  an- 
tecedente carece  de  vocativo,  si  se  junta  con  la  in- 
terjección, ó  se  puede  poner  el  antecedente  en 
nominativo,  ó  acusativo,  como  consta  de  la  sinta- 
xis. 

15  Asi  en  las  oraciones  de  infinitivo,  como  en 
las  de  relativo  o  participio,  el  romance  de  un  tiem- 
po equivale  algunas  veces  en  el  sentido  al  romance 
de  otro ;  v.  g\  No  me  acuerdo  que  en  el  estudio  me 


(  85  ) 
castigasen ;  equivale  á  este,  me  hayan  castigado ; 
y  este,  espero  no  mentir  jamas,  equivale  á  este 
romance :  que  no  mentiré  jamas ;  y  esta  oración : 
Nunca  he  ignorado  lección  que  se  explicase; 
equivale  á  esta,  que  se  haya  explicado ;  y  enton- 
ces unas  y  otras  se  dicen  por  el  tiempo  á  que  equi* 
valen. 

1*6  Como  los  verbos  vapulo,  veneo,  exulo,  y  li- 
ceo, tienen  la  significación  de  pasiva,  con  el  latín 
de  activa,  tienen  solo  participio  de  presente,  y  de 
futuro  en  rus,  con  la  misma  significación  de  pasi- 
va ;  por  los  cuales  participios,  se  dirán  solamente 
las  oraciones  de  relativo  que  hablaren  de  los  ro- 
mances pertenecientes  á  estos  participios,  siendo 
juntamente  el  relativo  persona  que  padece.  Y 
ningún  otro  romance-  se  puede  decir  con  estos 
verbos  por  participio. 

1 7  Videor,  eris,  es  verbo  pasivo,  ó  por  voz  pa- 
siva de  video,  es,  como  dice  Paseracio  muy  bien ; 
porque  parecerle  á  uno  una  cosa,  es  verla  metafó- 
ricamente con  el  entendimiento.  Y  asi,  cuando  la 
oración  del  mismo  videor  lleva  de  en  medio,  no  se 
ha  de  decir  por  futuro  en  rus  (como  algunos  quie- 
ren, juzgando  que  es  verbo  deponente)  pues  de 
esa  suerte  no  tuviera  sentido  ninguno,  sino  se  di- 
rá por  futuro  en  das-,  v,  g.  Habráme  de  parecer, 
que  tú  &e.  Tu  videndus  eris  mihi  fyc.  y  no  visa- 
rus  eris  mihi. 

18  Las  oraciones  de  videor,  sin  concertar,  las 
usa  Caes.  lib.  4  de  bel!.  Gaílic.  Ad  hcec  quce  (res- 
ponderé) visum  est,  Cesar  respondit.  Cic«  in  Tuse. 
3.  Non  mihi  videtur  ad  beate  vivendum  satis  pos- 
sem  virtute ;  et  pro  Rabir,  Fit,  ut  Cajus  Marius, 


(  86  ) 
Lucius  Valerias  Cónsules  adhiberent  Prcectores, 
quodipsis  (adtiibere)  videbitur,  y  en  otras  partes. 
19  Cié.  pro  Areh.  In  sepulchro  Scipionum  pu- 
taturis  esse  constitutus,  á  mar  more.  Quam  muí* 
tos  scritores,rerum  suarum  Magnus  Ule  Alexan- 
der  secum  habuisse  dicitur.  Pro  Flac.  Qui  nume- 
rasse  dicitur.  Ovid.  in  Epist.  Littera  Thesalia 
reduci  ietigisse  carinam  diceris.  Utinam  temeta- 
ria  dicarcriminibusfalsi,insimulassevirum.  ín- 
ter Jobiacas  calathum  tenuisse  puellas  diceris. 
Diceris  pertimuisse  minas. 

20  Las  impersonales  en  verbos  neutros,  no  so- 
lo se  usan  en  los  poetas,  Ovid.  3.  Fast.  Venitur, 
et  5.  Ventum  est  fyc.  y  en  los  Historiad.  Liv.  1  ab 
urbe,  Ventum  erat,  et  5  bel!.  Pun.  ante  obcessum 
este.  Cees.  lib.  1.  de  beil.  Gall.  dos  veces  hacia  el 
rir»  repite Pugnatum est.  Plin.  Epist.  190.  Venitur 
admsfyc:  Pvías  también  en  los  oradores:  Cíe 
Pro  Mil.  Stibsistendumfuit ;  ibid.  Conjlagandum, 
et  pereundum,  et  in  Verr.  7  Curritur  §*c.  De  Orat. 
Nihil  magis  ridetur.  Philip.  3.  Cuique  eorum  suc- 
cesum  sit. 

2\  En  el  modo  potencial  es  necesario  que  se 
halle,  ó  se  entienda  el  romance  es  posible,  con  ad- 
miración ■;  porque  si  no  será  modo  potencia!,  co- 
mo sucede  en  este  Torrí-ance  dicho  afirmativamen- 
te, \es  posible  que  nos  suceda  una  desgracia!  y 
otros  semejantes :  Potestfueri,  ut  infortuniumno- 
bis  contigat. 

22  AJubeo,  esy  le"  usa  rigiendo  á  subjuntivo 
eon  ut,  Curt.  lib  5,  cap.  25.  J líbente  Rege.ut  abs- 
iineretur  a  cosdibus.  Ovid.  in  Epist.  Dii  precor, 
hoejubeant,  ut  Ule  meos  oculos  comprimat.  Y  aun 


(  87  ) 
los  verbos  de  pedir  criando  el  verbo  determinado 
habla  de  subjuntivo,  le  rigen  tal  vez  á  infinitivo: 
Just.  lib.  10,  llano  (scilicet  Aspasiam)  partem 
creciere  sibi '  sicut  Regnum,  postulaverant.  Como 
lambien  los  verbos  de  afectos  de  voluntad  rigen 
a1  verbo  determinado  tal  vez  a  indicativo  con  qucd 
Ce.  Pro  leg.  Manil.  Alque  illud  mihi  Icetandum 
ju^video,  quod  causa  íalis  oblata  est.  Ad  Att.  12. 
Quol  Leníulum  mvisis,  valde  gratum.  De  leg\ 
Gauleo,  quod  te  interpellavi, 

2c,  El  romanee  quisiera,  se  ■  dice  frecuen- 
temene  por  velim  Cic.  ad  Att.  I .  Velim,  uliquan- 
do  puemnt  Lentulum  invisat,  et,  l.  Se  iré,  velim, 
quid  corjtes,  et  ad  Ce  i.  2  Obvia,  velim,  mihi  sint 
tuce  litte  <b  ;  y  en  otras  muchas  ocasiones. 

24  Cic.pro  Flac.  Nec  metuat. ne sibialiquid,  quod 
ipse  nolit  respondeant.  Pro  Deiot.  Non  eninjam 
metuo,  neta,  dli  succenseas.  Pro  Mil.  Nil  timet, 
ne  (cwm  plebem  muneribus  placarit)  vos  non  con- 
ciliañt  meritis  in  rempublicam  singularibus. 

25  ^ic.  pro  Flac.  ¿  Dubitabitis,  quin  hunc  ven- 
dicetis?  Pro  Caec.  An  in  coacta  midtitudine,  in 
armis  be,  dubium  novis  fuit,  an  esse  vis  aliqua 
videretir  ?  Y  se  advertirá,  que  en  estas  oraciones 
la  partícula  quin  no  embaraza  que  en  la  misma 
oración  ¿el  verbo  determinadlo  se  ponga  otra  par- 
tícula negativa,  cuando  la  pide  el  sentido.  Cic. 
pro  Dom.  Non  quod  dubitaretis,  quinab  isto  nihil 
jure  ess?,t  actum.  • 

La  doctrina  dada  acerca  délos  verbos  de  dudar, 
eslanuecomunmentedan  todos.  Pero  no  obstante 
eso,  partee  que  cualquiera  oración  de  los  verbos 
de  dudarse  puede  decir  con  quin  ó  con  an:  por 


(  33  ) 
esta  razón  que  no  puede  servir  para  los  princí* 
piantes,  y  solo  se  pone  para  ios  que  hubieren  es- 
tudiado Súmulas,  que  solo  ellos  pueden  cono- 
cer su  eficacia.  La  razón  es  esta: 

Cualquiera  proposición,  según  las  Súmulas, 
puede  tener  otra  opuesta  contradictoria,  que  con- 
serve las  mismas  palabras;  luego  esta  proposi- 
cion  negativa ;  v.  g.  Non  dubito,  quin  diligas  v¿- 
tutem,  es  forzoso  que  pueda  tener  por  contradc- 
toria  esta  afirmativa:  Dubito,  quin  dilígas  viiu- 
tem.  Y  del  mismo  modo  esta  oración:  Dubitc,  an 
diligas  virtniem,  debe  tener  por  contradictora  es- 
ta negativa  :  Non  dubito,  an  diligas  virtutem  Lue- 
go cualquiera  oración  délos  verbos  de  dudsr,  tenT 
ga  ó  no  tenga  negación  se  puede  decir  co/i  quin, 
ó  coa  an  be  I 

28  Para  que  las  oraciones  de  infinitiva  qué  se 
pueden  decir  por  subjuntivo,  se  digan  por  este 
modo  de  ordinario,  es  necesario  que  la  persona 
con  quien  concierta  el  verbo  determinante,  no  sea 
con  la  que  concierta  el  determinado ;  porque  hien- 
do la  misma,  ordinariamente  se  dice  por  infintivo ;- 
v.  g.  Nuestro  ejército  deseó  combatir  el  cantillo: 
Exercitus  nosfer  expetivii  oppugnare  arcejn  ;  la 
cual  oración  no  se  dirá  por  subjuntivo  en  activa, 
por  la  razón  dicha  ,•  na^s  por  pasiva  sí,  de  este  mo- 
do: Ut.arx  oppugnaretiir,  pues  ya  entonces  es 
distinta  la  persona  con  quien  conciertan  los  ver- 
bos. % 

27  No  hay  duda  que  la  preposición  prt  entre 
sus  varias  significaciones^  significa  mucha^  veces 
el  fin  ó  motivo  de  alguna  cosa.  Cíe.  pro  Dorji.  Quid, 
mihi  pro  expectatione  P.  R.  pro  Cn.  Pomfeii  me.~ 


(  89  ) 
ritis,  pro  ratione  mei  temporis  faciendum  fuerii, 
non  ignorant.  Átt.  Tibi  pro  summis  tuis  beneficiis 
gratias  age;  y  asi  en  infinitas  ocasiones?.  Y  como 
todos  los  gramáticos  enseñan  en  la  sintaxis,  que 
la  preposion  pro  se  junta  bien  con  ablativo  de  ge- 
rundio, por  esto  parece  indubitable,  que  las  ora- 
ciones del  romanee  á,  afín  d-e,  eú  orden  á,  para 
cuajado  significan  motivos  juntos  con  romance  de 
presente  de  infinitivo,  se  puede  decir  también  por 
ablativo  de  gerundio,  con  la  preposición  pro-,  v. 
g.  Veni  ad  Sovietatem  pro  imitando  bonos :  Aties- 
to pro  audiendadoctrinam  ;  aunque  este  modo  de 
decir  no  sea  tan  elegante  como  ios  otros  que  pu- 
simos hablando  de  los  dichos  romances. 
•  28  También  es  cierto,  que  la  preposición  pro 
significa  muchas  veces  la  causa  ó  razón  de  otra 
cosa.  Oic.  pro  S.  R.  Suppliciapro  maleficiis  suis 
metuere.  Pro  Cí.  Qui  á  me  pro  eximia  sua  virtu- 
te.  summis  'úonoribus,  honor is  causa  nominatur, 
y  asi  otras  muchas  veces.  Con  que  las  oraciones 
del  romance  ¿>w,  junto  co»  romance  de  présente 
de  infinitivo  (n o  solo  e    w.  £  i  motivo,  si-. 

no  también  cuando  significa  razón  ó  causa)  se  pue- 
de decir  bien  por  ablativo  de  gerundio  con  pro 
Piaut.  Aulul.  Pro  vapulando  mercédem  petam. 

29  Las  preposiciones  cb„  y  propter,  también 
significan  una-  eoes  motivo,  y  otras  veces  causa 
ó  razón.  Cic.  ¿!  :p.  2,  II  ac,  tu  non  propter  au- 
daciam  dicis  tam  imprudenter,  sed,  guia  §c,  Att. 
Tyronem  pro  .>..  H  modestdarñ  ma- 

losalvum.  I         ar     ;  áteobaliquodde- 

lictum  expetiverunt.  Pro  Font.  Ob  aliquod  emo~ 
¡umentum  suum  cupidus  aliquid  agere.  Y  como 


(90) 
todos  los  gramáticos  enseñan  en  la  sintaxis,  con 
la  preposicon  ob,  ópropter,  se  junta  bien  con  acu- 
sativo de  gerundio;  por  eso  los  romances  dichos 
arriba  en  la  nota  27  y  28  se  pueden  también  decir 
por  acusativo  de  gerundio  con  ob  ó  propíer  ;  v.  g. 
Cic,  in.Ve;T.  ¿Qwanto  illud  fiagitiosus  §c.  cum  á 
quo  p&cuniam  oo  absolvettdum  acceperis,  condem- 
nare? 

30  Cíe.  Philip.  Quiñón,  quid  efficere  posset  in 
República,  cogitavi ;  sed  quid  ipse  faceré  deber 'et. 
Pro  leg.  Man.  Quid  agenaum  sit,  considérate.  Pro 
Mil.  Nihil  kabeo,  quod  dicendum quid  habeo,  quod 
discam, 

•  31  El  romance  de  futuro  de  subjuntivo  se  dice 
muy  bien  por  el  futuro  imperfecto  especialmente 
juntándosele  alguna  partícula,  como  si,  can,  ut 
8pe,  Cic.  pro  Pi  u*.  Per  epistolam,  quodvokt,  inju- 
rat as  probabit?  Pro  Cic.  Si  verba  aucupabimur. 
De  Divinal.  Si  silemiimnesse  videbitar.  ProDeiot. 
Ut  volet,  quisque  accipiat.  Pro  Flac.  Mementote, 
cum  audieths  praphismata.  Cum  tabella  vobis  da- 
hitar,  non  de  Flaco  dabitur  solum. 

32  Cuando  la  oración  llana  de  estando  no  sig- 
nifica el  modo  con  que  se  hace  la  segunda  ora- 
ción, significa  la  ocasión  en  que  se  hace,  lo  que  se 
dice  en  ía  oración  secunda,  y  asi  entonces  no  se 
puede  decir  por  el  ablativo,  sino  por  el  acusativo 
de  gerundio  con  inter,  Liv.  ab  urb.  2.  Ipse  Ínter 
spoliandum  corpus  hostis  veruto  percursus  inter 
prima m  curatiov.em  expiravit.  Cell.  cap.  1  lib.  3 
I  írr  ¿imbulandum.  Et  cap.  12  lib.  12.  ínter  ri- 
dendiim. 

33  Cuando  el  romance  de  una  oración,  sin  mu- 


(91  ) 
darse  el  sentido,  se  romancea  bien  por  el  roman- 
ce del  otro  tiempo  ó  partícula,  se  puede  decir  la 
oración  por  aquel  tiempo  ó  partícula  á  que  equi- 
vale. Y  asi  parece  no  puede  haber  dificultad  en 
que  las  oraciones  ordinarias  de  estando  y  habien- 
do, generalmente,  puedan  decirse  por  indicativo 
con  cum ü  quando  j  pues  esos  romances,  guar- 
dadlo su  propio  sentido,  casi  siempre  se  pueden 
romancear  muy  bien  con  el  quando,  por  ios  tiem- 
pos de  indicatico  ;  v.  g.  Habiéndote-  yo  conocido, 
dejo  de  temer:  Cum  te  recognoverim,  timere  de- 
sino. La  cual  se  puede  romancear  cuando  te  cono- 
cí; y  decirse  por  indicativo:  cum  te  recognovi, 
como  lo  dice  Cicer.  pro  de  Deiotaro.  Y  esta  ora- 
ción: Bien  hacéis  viniéndoos.  Ben'e facitis,  cum 
veniatis,  se  puede  romañeear,  quando  venisteis; 
y  decirse :  Cum  venistis,  como  lo  dice  Cicerón  ad 
Heren.  y  del  mismo  modo  en  otras  partes. 

34  Alguna  vez  en  las  oraciones  de  estando  ó 
habiendo,  y  en  sus  equivalentes,  no  guardan  los 
AA.  la  regla  dada  de  atender  al  tiempo  de  que 
habíala  segunda  oración. »Oic.  Att.  202.  Bienium 
praterit,  cum  iUe  assiduo  cursu  cubxium  nvllum 
processerit ;  et  epist.  133.  cum  te  semper  tai  tum 
dilexerim,tum        Urnfaci  -ensussuw  fyc. 

et  224,  cumjam  diu  diliaeiem  Vi.  Anneum,  nemi- 
nem  pluris  fació.  Pro  Deíót.  Qui  cum  video  tur 
ñeque  ingenio,  noque  usu,  atque  sxercitatione  re- 
rum  valere,  tame  i  u  ■■aac  causam  non  sino  ali~ 
gua  spe,  et  cogí  tá  iom  i  í  rt  -  u:it.  I .  o  MiL  Cum 
hic  de  rheda  desiluisset,  seque  acri  animo  defende- 
ré ,  it  ¿i  partim  recurrere  ad  rhedam  partim  cade- 
re  incipiunt  ejus  servos.  Mas  lo  ordinario  es  ob- 


(92)     ■ 
servar  la  regla  que  dimos  en  las  tales,  oraciones, 

35  Cuando  en  las  oraciones  de  estando  ó  ha- 
hiendo  fuere  ia  segunda  oración  alguna  oración 
de  infinitivo,  se  atenderá  regularmente  no  al  tiem- 
po dei  verbo  determinante,  sino  al  tiempo  del  de- 
terminado; pues  en  este  se  perfecciona  el  sentido  de 
toda  la  oración.  Cíe.  de  nat.  Cum  te  rotatis  ómnibus 
anteferre ;  s&pe  de  L.  Crasso  videor  audisse.  i?ro 
Fiac.  Máximas  audio  iibi  venisse  hcereditates, 
cum  Asiam  Provinciam  consulari  Imperio  obti- 
neres.  Philip.  2.  Fateor  enim  me,  cum  eo,  qu&  ac- 
ciderunt,  praviderem  futura)  tanta  in  mcestitia 
fuisse. 

,  .  Con  todo  eso  muchas  veces  se  suele  atender 
al  tiempo  dei  verbo  determinante,  Philip.  5.  In 
condone  dicere  ausus  esf,  cum  magistratu  abiis- 
set.  Pro  Deiot.  Cum  Senatus  beneficia  in  Regem 
Dejotarum  recordarer,  milla  modo  mihi  deesse 
posset  oratio. 

36  Tal  vez  se  hallan  hechas  por  ablativo  abso- 
luto las  oraciones  de  estando  y  habiendo  ;  aunque 
la  persona  que  debe  concertar  con  el  participio 
entre  en  algún  caso  en  la  segunda  oración.  Cic. 
ad  Tyron.  lio.  1 6.  Nonpotest  effugere  hujus  culpes 
poenam,  fe  patrono.  Senee.  de  \it.  beat.  cap.  20/ 
Fieri  credam,  quidqí^d,  me  conscio  faciam  Ho- 
rat.  Sib.  10  de  2.  Neu  sinas  Medeos  equitare  in- 
dultos, te  duce,  Cesar.  Mas  estos  no  se  han  de 
imitar,  por  ser  poco  usados. 

37  Las  oraciones  de  estando  y  habiendo,  que 
se  hacen  por  participio,  si  este  no  está  en  ablativo 
absoluto,  se  podrán  decir  también  las  mas  veces 
del  modo  ordinario  por  relativo,  y  el  tiempo  cor- 


respondiente.  Mas  si  ei  participio  está  en  ablati- 
vo absoluto,  no  podrá  decirse  por  relativo ;  por- 
que entonces  el  nombre  que  concertaba  con  el 
ablativo  absoluto  del  participio,  se  quedaría  sin 
tener  régimen  alguno  en  la  oración, 

38  El  adverbio  quod,  frecuentemente  se  junta 
con  indicativo.  Cic.  pro  Arch:  qúod  se  Heraclien- 
sem  esse  voluit.  In  VTerr.  1,  Non  tibí  abjicio,  quod 
hoTjfíinem  omni  argento  spoliasti.  Pro  leg.  Manil. 
Lxtandam  video;  quod  talis  causa  oblata  est. 

39  También  postqaam  y  antequam,  se  juntan 
muchas  veces  con  indicativo,  aunque  al  tiempo 
de  indicativo  no  le  corresponda  en  nuestro  idio- 
ma español  buen  romance,  Cic  1  in  Verr.  Fost- 
quam  indicia  severa  Roma  fien  destiierunt,  Ad 
Att.  Postquam  á  te  disceseram  hoc  Uterularum 
exaravi.  Pro  Deiot.  Anteqnam  de  accusatio/ie  ip- 
sa  dico,  de  accusatorum  spe  pauca  dicam.  Pro 
Mil.  Antequam  ad  eam  oratiorem  venio,  videntur 
ea  esse  refutando,  quce  fyc.  Epist.  102.  Dabo  ope- 
ram,  ut  istud  veniam,  antequam  planl  ex  animo 
tuo  efflo.  In  M.  Ant.  1.  Priusququam  de  Rep.  di« 
vvere  incipio,  pau  c 

El  pronombre  hic,  \  %  hp,\  tiene  :n  sus  casos  aca- 
bados en  c  el  adorno  ck  In'  partícula  cine;  y  en  los 
acabados  en  s  la  par  tí  col)  ?;-  singular,  nomina' 

tivo  hiccine,kaccitt.-  lúvo^ñujuse.  Dativo 

hniccine.  Acusativo  hum  ine,hoccine.  Voca- 

tivo caret.  Ablativo  ab  hoccim Jiaccine,  hóceme.  Plural, 
nominativo  ki}  k¿p}hc£Lci?ice.  Genitivo  fiorum,  harum, 
Jtorum.  Dativo  hisce.  Acusativo  hosce,  frasee,  naeccine. 
Vocativo  caret.  Ablativo  ab  hisce.  También  se  baila 
hisce,  hcecce,  hocce  fyc.   Al  genitivo  de  singular,  y  á 


(94) 
otros  se  les  puede  añadir  el  genitivo  modi;  v.g.  Hu- 
jusmodi,  illusmodi  fyc.  «El  maestro  ama  á  sus  discípu- 
los :  Magister  diligit  discípulos  suos.  Pasiva  :  Disci* 
pulí  diliguntur  á  magistro  suo. 


SUPLEMENTO 

Al  libro  tercero  del  maestro  Nebrija  sobre  la  forma 
don  de  comparativos  y  superlativos. 

1  Aunque  se  hallan  muchos  comparativos  y  super- 
lativos formados  al  parecer  de  participios  ;  v.  g.  06* 
servantior,  ssimus,  de  observans:  poten tior ,  ssitnns^ 
de  potens:  cutior,  ssimus,  de  cultus:  ornatior,  de  orna- 
tus,  y  asi  otros  muchos :  con  todo  esto  los  tales  com- 
parativos y  superlativos  se  forman  de  sus  positivos  he- 
chos nombres  adjetivos  según  la  sintaxis,  que  enseñaj 
que  los  participios  se  haden  muchas  veces  nombres. 

2  Por  lo  cual  se  supone,  que  entre  todas  las  partes 
de  la  oración,  solamente  el  nombre  adjetivo  y  el  ad- 
verbio pueden  formar  comparativo  y  superlativo,  fue- 
ra del  pronombre  ipse,  que  alguna  vez  forma  ipsior  y. 

,  ipsissimus. 

■ 
Anómalos  en  la  formación. 

Nequamf  nequior,  nequissimus. 

Posterus,  posterior,  posiremus. 

Properus,  properiorr  p.-  ywrimus. 

Vetus,  veterior,  veterrimus. 

JBxterus,  vel  e.der,  exterior r  extremus,vel  extimus. 

Superus,  superior,  supremus,  vel  summus. 

Inferus,  iujenor,  injimus,  vel  imus. 

Maturus,  maturior,  maturissimus,  vel  maturrimus. 

Los  nombres  acabados  en  er,  que  se  declinan  por 


(  95) 
brevis  (aunque  en  el  nominativo  tiene  la  otra  termi- 
nación en  ¿5,)  siempre  forman  el  superlativo  en  rimvs, 


y  no  en  simus ;  v. 


Celeber,  celebrior,  celebérrimas. 


3  Demás  áefacilis,  humilis  y  simiíis  tieneri  el  su- 
perlativo en  llimus  estos  seis,  imbecilles  [e\  cual  tiene 
también  imbecillissimus  por  superlativo)  gracilis,  agi- 
Hs,  difficilis,  dissimilis,  absimUis;  pero  assilis  no  for- 
ma por  significar  cosa  muy  semejante,  que  es  signifi- 
cación de  superlativo. 

Adverbios  que  forman. 

3  Tienen  comparativos  y  superlativos,  estos"  ocho 
adverbios. 


Ssepéj  saepimus,  ssepissimé. 
Diu,  diutius,  diutissimé. 
Ultra,  ulterior,  ultimus. 
Citrá,  citerior*  citimus. 


Inírá,  interior,  iníimus. 
Propé,  proprior,proximus. 
f'emtus,  peuitior,  penitis- 

simus. 
f^jridenaj  prior,  primus. 


Defectivos  en  la  formación. 


5  Los  que  carecen  de  superlativo  son  estos  22: 

Adolescens,  tior,     3«v-i$.  júnior*  f  tal  vez  juvenior. 
iLonginq  dor, 

Dives,  listisi- 

mússiWú  dt  J¿s,cuandoes  .¡djetiv. 
Proximus  (cando  es  positivo  signi- 
ficar cercana)  proximiar^ 
Anfer}  riw 
Licentior. 


Dezter,  erior 
Sinistcr,  erior. 
Sublimi  sénior, 
Vicimus,  nior. 
\  Optimus,  nior. 
DiuiurnuSy  nio 
Sutur,  rior. 
Ezilisj  Mor. 
tSalutaris,  rior 
Supinus.  nior. 
Senex*  sénior. 


Saiisf  vei  saf,  saHus. 


,  secius. 
Temperi,  temperius, 
BJultoties.  phiries. 
6  Los  que  carecen  de  comparativo  son  los  ocho  si- 
guientes, 


(96)     • 
Fahus,  ssimus.  Bleritus,  ssimus. 

Invictus,  ssimus,  Colendus,  ssimus. 

ínctytus,  ssimus.  Persuasus,  ssimus. 

Jurisconsultusj  ssimus.     Nuper,  nuperimus. 

7  Estos  cuatro  comparativos:  prior j  deterior,  oc- 
yor  y  potiur.,  carecen  ya  de  positivo  (aunque  antigua- 
mente Sos  tuvieron)  y  forman  estos  supuestos  superla- 
tivos :  Deterrimus,  ocy  ssimus,  potissimus. 

Adjetivos  que  no  forman. 

8  Los  nombres  siguientes  no  forman  comparativo 
ni  superlativo,  los  diminutivos  ;  v.  g.  Tenellus,  Par- 
vulus  ;  ni  los  que  significan  patria;  v.  g.  Hispalmsis, 
Rom&nus  ni  los  que  '  ifícaí  ó  medidas  v.  g. 
Palmar  is  uncial ¡s ;  m  los  acabados  en  onus;  v.  g. 
AbsfrnWsdissoniís,  ui  ¡es  acabados  en  orus ;  v.  g.  Ca- 
noru89  sonorus,  ni  los  acabados  en  inusj  v.  g.  Feri- 
musrp£rcg  cinus  y  supinas,  que  tie- 
nen solamente  comparativos ;  y  divinusy  que  forma 
divinior.  divinissim\ 

9  n>  an  comparativo  ni  superlativo  los 
que  se  c<  v.  g«  Particeps,  como  ni 
los  co'  .  sustantivo  :  v.  g.  Concors, 
multic  la  preposición 
per  bpro  *.  Percelebris, 
pr&luéidw  icionés  juntas  al  po- 
sitivo, hacen  .  iteú  se  junta  tenga 
comunmente                                      :  livo. 

10  1  los  nombres  que  en  su 
signifíc  niteu  mas  ó  menos;  v.  g.  ¿iEter- 
?ius,  oh  líos,  por  la  disonan- 
cia que  formaciorJ,  como  son  faiitimus, 
ulmus,  mediocris,  ?nemoc,  par,  mirus,  exempíaris  é¡fc. 

11.  De  los  que  no' forman,  por  tener  vocal  antes 
de  la  sílaba  zts¿  se  exceptúan  estos  cinco.  Stretiuus, 
mor,  uissimus,  Impius  tiene  solo  píissimus,  Eziguvs, 


(  97  )  '  .' 

uior,  uissimus,  y  pius  también  solo  pnss>'mus,  assiduus, 
uior,  uissimus,  y  ta)  vez  pientissimus. 

12  Adviértase  que  propinqmis,  aquus,  y  otros  se- 
mejantes no  tienen  vocal  antes  de  la  sílaba  üs9  porque 
la  primera  u  no  es  vocal,  sino  líquida,  como  so  ense- 
ña en  la  prosodia,  asi  pueden  formarse  comparativo  y 
superlativo. 

13  Aunque  1  vos  comunmente  no  forman, 
eon  todo  eso  algu  i  ellos  forman  ;  v.  g.  Pancus, 
multus. 

Modo  de  firma* rse  >os  de  los  positivos,  com- 

parativa y  superlativos . 

14  Silos  nombres  j  ,5  s<.  declinan  por  bonus 
de  ordinario  sus  te  forman  de  la  termina- 
ción masculina  del  vocativo ;  v.  g.  Sonora,  lepidh  de 
sonorus,  lepidus  fu  bené,  y  parum,  que  son  ad- 
verbios de  bonuSf  y-  parvus. 

15  No  obstante  los  dichor  po-íivos  muchas  veces 
acaban  en  ó  el  adverbio;  cit  le  citus,  tantus, 
y  algunas  veces  la  acaban  en  un  ;  v.  g.  Quantum 
multum,  de  quantus  multus. 

16  Los  positivos  acabados  en  ek»  que  se  declinan 
por  bonus,  también  acaban  sus  os  en  c7  i  neré, 
pulchré,  de  tener,  pule 

17  En  los  pof  unan  por  bre- 
vis,  se  forman  sus  adverbios  del  dativo  de  singular 
añadiendo  esta  partícula  ter  J  v.'g.  tíilarit&r ■,  amabi- 
litér,  de  hilaris,  amabüi  algunas  vece?  sue- 
len formarse  de  la  misma  tei mutación?  neutra  ;  v.  g. 
Trité,  de  tristis  Spc. 

18  De  los  acabados  en  erf  que  van  por  brevis  sé 
forman  los  adverbios  del  mismo  modo  ;  v.  g.  Celeri- 
ter,  alacritlr,  de  íer9alaccr.  Facilis,  tiene  este  ad- 
verbio, facilh  mas  usado,  que  facilitar;  y  difficilis,  es- 
tos dos,  difficilé,  d  dijficUit&r,  mas  usados,  que  diffi* 
cultlr. 


(  98  ) 

19  E:  i<i  positivos  declinados  por prudens,  si  no  se 
acaban  en  us,  se  forman  también  adverbios  del  dativo, 
añadiendo  la  misma  partícula  ter ;  v.  g.  Sagaciter, 
suplicit  ,  feeiliter,  atrociter,  truc'ütr,  memoriter  de 
sagaz,  cosa  sagaz,  astuta,  aguda :  «.  /'.-  . ,  cosa  que  pide 
de  rodi  '  :  :  /c/ta;j  cosa  feliz,  dichosa,  próspera,  prove- 
chosa ;  atroz,  cosa  inhumana,  roz  :  ¿rwa:,  co- 
sa fiere  cruel  .  Tremor,  cosa  q  erda.  ^Mííaz, 
forma  I  -lí  audacíter  ;  y  solar s,  solerttr  x-uber 
adjetivo  tibertikn ;  pero?1  »n  ^n  ws,  se  forman 
los  adi  Mudando  Wswiter;  y.  g.'  Sapienter, 
congruí-    .        •.                               is. 

20  En  los  nombre»  comparativos  se  forman  sus  ad- 
verbios de  su  propia  terminación -neult  a;  v.  g.  mélius, 
minus,  de  mcHor,  minar;  fuera  de  magis,  (ó  tal  vez 
mage)  que  es  el  ad\  ■-.ojor.    . 

21  En  los  nombres  superlativos,  corno  estos  se  de- 
clinan todos  p:  é  forman  sus  adverbios  de  la 
terminación  ma&Cahaa  del  vocativ  -  v.  g.  Optimé, 
pessimé,  de  optimus,  pcssimus,  aunque  algunas  veces 
la  acaban  en  um;  v»  g.  Plurimúm,  mínimum,  potissi- 
mum.  y,. 

22  pti  abados  en  tim,  los  cuales 
unas  vece  e  nombres  sus- 
tantiv  ;,  catervatim  de 
vir,  species,  gradus,  eces  se  forman 
de  nombres  adjetivo  distributim  sin- 
gulati  ributus,  singu- 
li.  Ol  de  otros  adverbios ;  v.  g. 
Paule  >7o,  minutim.  Prasertim 
no  tiene  de  donde  se  derive. 


SOLÍ  deo  honor,  et  gloria. 


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