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Full text of "Poema de mio Cid"

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University  of  Toronto 


http://www.archive.org/details/poemademiocidOOmen 


CASTELLANOS 


POEMA 
DE  MIÓ  CID 


EDICIÓN   Y   NOTAS   DE 

RAMÓN  MENENDEZ   PIDAL 

DB   LA   REAL    ACAEKUIA   ESPAÑOLA 


EDICIONES  D 

MADRID 


I  C.  t-*-t-¿+'¿' 


USjv-   f*   ^u    *****  *    & 


ITALIA-ESPAÑA 


EX-LIBRIS 
M.  A.  BUCHANAN 


POEMA 


DE    MIÓ    CID 


US 


CLASICOS  CASTELLANOS 

[rv,c  e.. 

POEMA 

DE    MIÓ    CID 

489807 

13.4-43 

EDICIÓN  Y  NOTAS  DE  PAMÓN    MENÉNDEZ  PIDAL 

de  la  Real  Academia  Española. 

MADRID 

EDICIONES  DE  «LA  LECTURA» 

1 91 3 

INTRODUCCIÓN 

FECHA  DEL  POEMA  Y  ESTADO  EN  QUE 
LLEGÓ  A  NOSOTROS 

El  Cantar  de  Mió  Cid  es  el  primer  monumen- 
to de  la  literatura  española  que  ha  llegado  hasta 
nosotros ;  pero,  naturalmente,  no  es  probable 
que  este  primer  documento  conservado  sea  el 
primero  que  se  escribió.  Además  es  esto  impro- 
bable si  atendemos  a  otra  consideración.  Per- 
tenece el  Cantar  a  un  género,  el  de  la  poesía 
épica  castellana,  que  vivió  hasta  el  siglo  xv  y 
produjo  otros  cantares  dedicados  al  mismo  Cid, 
a  Fernán  González,  a  los  Infantes  de  Lara, 
a  Bernaldo  del  Carpió,  a  Carlomagno  y  a  otros 
héroes  así  españoles  como  franceses.  La  casi 
totalidad  de  estos  poemas  se  ha  perdido,  que- 
dando de  ellos  tan  sólo  extractos  en  prosa  u 
otras  secas  noticias.  Claro  es  que,  dentro  de 
una  literatura  que  tantas  pérdidas  ha  sufrido, 
es  increíble  que  el  primero  y  casi  único  texto 
conservado  sea  precisamente  el  primero  que 
se  escribió.  En  fin,  hay  motivos  muy  poderosos 


8     FECHA  Y  TRANSMISIÓN  DEL  POEMA 

para  creer  que  ciertos  cantares  dedicados  al  Rey 
Rodrigo,  a  los  Infantes  de  Lara  y  al  Infante 
García,  precedieron  al  del  Cid.  Éste,  según  to- 
dos los  indicios,  fué  escrito  hacia  el  año  1140. 

Este  Cantar  de  Mió*  Cid,  resto  casi  único  de 
la  poesía  heroico-popular  castellana,  se  conserva 
en  un  manuscrito,  único  también,  copiado  en  el 
año  1307  por  un  tal  Pedro  Abad.  Para  hacer  su 
copia,  este  amanuense  se  sirvió  de  un  texto  muy 
antiguo,  el  cual  contenía  ya  ciertos  yerros  que 
nos  permiten  asegurar  que  no  era  ciertamente 
el  primitivo  original  escrito  hacia  11 40  (1).  A 
la  copia  de  Pedro  Abad  le  falta  una  hoja  en 
el  comienzo  y  dos  en  el  interior  del  códice. 

En  el  mismo  siglo  xiv  en  que  vivió  Pedro 
Abad,  cierta  Crónica  de  Veinte  Reyes  de  Cas- 
tilla prosificó  nuestro  poema  para  incorporarlo 
a  la  narración  del  reinado  de  Alfonso  VI.  El 
manuscrito  del  Cantar  que  sirvió  para  esta  tarea 
no  fué  el  de  Pedro  Abad  que  hoy  poseemos,  y, 
por  lo  tanto,  el  concurso  de  la  Crónica  nos  es 
inestimable  para  conocer  el  texto  primitivo  del 
Poema;  aun  a  través  de  la  prosa  de  la  Crónica 
se  descubren  restos  de  frases  y  versos  del  ori- 
ginal que  nos  proporcionan  muy  útiles  varian- 

(1)  Véase  para  todo  esto  R.  Menéndez  Pidal,  Can- 
tar de  Mió  Cid,  texto,  gramática  y  vocabulario,  I,  1908, 
P-   32. 


ARGUMENTO    DEL    POEMA 


tes  y,  sobre  todo,  gracias  a  esta  Crónica  pode- 
mos conocer  el  relato  del  Poema  en  la  parte  co- 
rrespondiente a  las  hojas  perdidas  del  manuscri- 
to de  Pedro  Abad. 


ARGUMENTO  DEL  POEMA 

El  asunto  tratado  en  el  Cantar  de  Mió  Cid 
es  el  siguiente : 

Cantar  primero :  El  destierro.  Rodrigo  Díaz 
de  Vivar,  el  Cid,  es  enviado  por  su  rey  Al- 
fonso a  cobrar  las  parias  que  los  moros  del 
Andalucía  pagaban  a  Castilla.  Al  hacer  esta  re- 
caudación de  tributos,  el  Cid  tiene  un  encuentro 
con  el  conde  castellano  García  Ordóñez,  á  la 
sazón  establecido  entre  los  moros,  y  le  prende 
afrentosamente  en  el  castillo  de  Cabra.  Cuando 
el  Cid  vuelve  a  Castilla  es  acusado  por  envidio- 
sos cortesanos  de  haber  guardado  para  sí  gran- 
des riquezas  de  las  parias,  y  el  rey  le  destierra. 
Alvar  Fáñez,  con  otros  parientes  y  vasallos  del 
héroe,  se  van  con  él  al  destierro.  (Este  relato  co- 
rresponde a  la  parte  perdida  del  códice.)  El  Cid 
parte  de  Vivar  para  despedirse  de  su  mujer  que. 
con  sus  dos  hijas,  aún  niñas,  está  refugiada  en 
el  monasterio  de  Cárdena,  y  al  dejarlas  allí  aban- 
donadas, el  héroe  pide  al  Cielo  le  conceda  llegar 


10  ARGUMENTO    DEL    POEMA 

a  casar  aquellas  niñas  y  gozar  algunos  días  de 
felicidad  familiar  (versos  1-284).  El  plazo  del 
destierro  apremia,  y  el  Cid  tiene  que  acortar  su 
despedida,  para  salir  de  Castilla  a  jornadas  con- 
tadas; otra  preocupación  le  apremia  más  de 
cerca:  la  de  poder  en  el  destierro  sostener  su 
vida  y  la  de  los  que  le  acompañan  (v.  285-434). 
Los  éxitos  del  desterrado  son  al  principio  pe- 
nosos y  lentos.  Primero  gana  dos  lugares  mo- 
ros. Castejón,  en  la  Alcarria,  y  Alcocer,  orillas 
del  Jalón,  y  vende  a  los  mismos  moros  las  ga- 
nancias hechas  (v.  435-861).  Luego  se  interna 
más  en  país  musulmán,  haciendo  tributaria  suya 
toda  la  región  desde  Teruel  a  Zaragoza,  mien- 
tras Alvar  Fáñez  va  a  Castilla  con  un  presente 
para  el  Rey  (v.  862-950).  El  desterrado  prosi- 
gue su  avance  sobre  las  montañas  de  Morella  y 
tierras  vecinas,  que  estaban  bajo  la  protección 
del  conde  de  Barcelona,  y  prende  a  éste,  deján- 
dole generosamente  en  libertad  al  cabo  de  tres 
días  de  prisión  (v.  951-1086). 

Cantar  segundo :  Las  bodas  de  las  hijas  del 
Cid.  £)esde  las  mismas  montañas  de  Morella, 
el  Cid  se  atreve  ya  a  conquistar  las  playas  del 
Mediterráneo,  entre  Castellón  y  Murviedro,  lle- 
gando en  sus  correrías  hasta  Denia  (v,  1085- 
n  69)  y  logrando,  al  fin,  tomar  la  gran  ciudad 
de  Valencia  (1 170-1220).  El  rey  moro  de  Se- 


ARGUMENTO    DEL    POEMA  I l 

villa,  que  quiere  recobrar  la  ciudad  perdida,  es 
derrotado,  y  del  botín  de  esta  victoria  el  Cid 
toma  cien  caballos  y  los  envía  con  Alvar  Fáñez 
al  rey  Alfonso,  para  rogarle  permita  a  doña 
Jimena  ir  a  vivir  en  Valencia.  En  ésta  queda 
establecido  sólidamente  el  cristianismo,  pues 
el  Cid  ha  hecho  allí  obispo  a  un  clérigo,  tan  le- 
trado como  guerrero,  llamado  don  Jerónimo 
(v.  1221-1307).  Alvar  Fáñez,  previo  el  permiso 
del  rey,  lleva  a  Valencia  la  mujer  y  las  hijas 
del  Cid;  éste  las  recibe  con  grandes  alegrías  y 
les  muestra  desde  el  alcázar  la  extensión  de  la 
ciudad  conquistada  y  la  riqueza  de  su  huerta 
(v.  1308-1621).  El  rey  de  Marruecos,  Yúcef, 
quiere  a  su  vez  recobrar  a  Valencia,  pero  tam- 
bién es  derrotado  por  el  Cid;  del  inmenso  botín 
de  esta  batalla,  el  Cid  envía  doscientos  caballos 
al  rey,  siendo  Alvar  Fáñez  el  encargado  tercera 
vez  de  este  mensaje  (v.  1622-1820).  Tan  repeti- 
dos y  ricos  regalos  del  Cid  al  rey  producían  en 
Castilla  gran  admiración  hacia  el  desterrado 
héroe;  pero,  al  mismo  tiempo,  mortificaban  la 
envidia  del  conde  García  Ordóñez,  el  vencido 
en  Cabra,  y  despertaban  la  codicia  de  unos  pa- 
rientes del  conde,  los  infantes  (ó  jóvenes  no- 
bles) de  Carrión  que,  para  enriquecerse,  quie- 
ren casar  con  las  hijas  del  conquistador  de  Va- 
lencia. El  rey  mismo,  estimando  muy  honroso 


12  ARGUMENTO    DEL    POEMA 

para  el  Cid  el  casamiento,  se  lo  propone  a  Alvar 
Fáñez  (v.  1821-1915).  El  Cid  y  el  rey  se  avis- 
tan a  orillas  del  Tajo;  el  rey  perdona  solemne- 
mente al  desterrado  y  éste  accede  a  casar  sus 
hijas  con  los  infantes  de  Carrión,  pues  aunque 
le  repugna  el  orgullo  nobiliario  de  los  novios, 
no  quiere  negarse  a  la  petición  del  rey,  por 
quien  tanta  veneración  siente  (v.  1916-2155). 
El  Cid  se  vuelve  a  Valencia  con  los  Infantes  y 
allá  se  celebran  las  bodas  (v.  2156-2277). 

Cantar  tercero :  La  afrenta  de  Corpes.  Los 
infantes  de  Carrión  dan  muestra  de  gran  co- 
bardía, sobre  todo  en  la  batalla  que  el  Cid  tie- 
ne contra  el  Rey  Búcar  de  Marruecos,  que  nue- 
vamente viene  a  recobrar  Valencia  (v.  227S- 
2491).  El  Cid,  después  de  vencer  y  matar  a  Bú- 
car, se  siente  en  el  colmo  de  su  gloria:  ya  no 
es  el  pobre  desterrado  de  antes ;  se  halla  rico, 
poderoso,  temido;  piensa  someter  a  tributo  to- 
do Marruecos,  y  hasta  se  enorgullece  de  sus 
nobles  yernos,  cuya  cobardía  ignora  (v.  2492- 
2526).  Estos,  empero,  que  no  podían  sufrir  las 
burlas  de  que  eran  objeto  por  su  falta  de  valor, 
quieren  vengarse  del  Cid  afrentándole  en  sus 
hijas,  y  le  piden  permiso  para  irse  con  ellas  a 
Carrión.  El  Cid,  sin  sospechar  la  maldad  de 
sus  yernos,  accede,  y  los  despide  colmándolos 
de  riquezas;  pero,  al  bendecir  a  sus  hijas,  siente 


ARGUMENTO    DEL    POEMA  l'Ó 

el  ánimo  abatido  por  malos  agüeros  y  tristes 
presentimientos  (v.  2527-2642).  Los  infantes 
emprenden  su  viaje,  y  en  cuanto  entran  en  tie- 
rras de  Castilla,  en  el  espeso  robredo  de  Corpes, 
azotan  cruelmente  a  sus  mujeres  y  las  dejan 
allí  medio  muertas  (v.  2643-2762).  Al  saber  tal 
deshonra,  el  Cid  envía  a  Alvar  Fáñez  a  recoger 
a  las  hijas  abandonadas,  y  despacha  a  Muño 
Gustioz  que  pida  al  rey  justicia:  "el  rey  fué 
quien  casó  mis  hijas;  toda  mi  deshonra  es  tam- 
bién de  mi  señor"  (v.  2763-2919).  Condolido 
el  rey,  convoca  su  corte  en  Toledo.  A  ella  acu- 
den los  infantes ;  aunque  van  de  mala  gana,  van 
confiados  en  un  poderoso  bando  de  parientes  a 
cuya  cabeza  está  el  conde  García  Ordóñez,  el 
antiguo  enemigo  del  Cid.  Éste  llega  a  Toledo 
el  último  (v.  2920-3100).  Al  abrirse  la  sesión 
de  la  corte,  el  Cid  expone  sus  agravios,  pidien- 
do a  los  infantes,  primero,  la  devolución  de  las 
dos  preciosas  espadas  Colada  y  Tizón ;  después, 
la  entrega  de  la  dote  de  las  hijas,  y  a  ambas 
cosas  tienen  que  acceder  los  demandados  (ver- 
sos 3 101-3249).  Pero  el  Cid  demanda  tercera 
vez,  y  ahora  exige  la  reparación  de  su  honor 
mediante  una  lid.  En  vano  los  infantes  se  ala- 
ban de  su  conducta,  despreciando  a  las  hijas 
de  un  simple  infanzón  como  indignas  de  em- 
parentar con  los  condes  carrionenses.   El  Cid 


14  ELEMENTO    HISTÓRICO 

responde  al  conde  García  Ordóñez  recordán- 
dole su  prisión  en  Cabra,  pero  a  los  infantes 
no  se  digna  contestarles;  los  parientes  del  hé- 
roe son  los  que  les  echan  en  cara  su  cobardía 
y  les  retan  de  traidores  (v.  3250-3391).  En  esto, 
dos  mensajeros  entran  en  la  corte  a  pedir  las 
hijas  del  Cid  para  mujeres  de  los  infantes  de 
Navarra  y  de  Aragón,  países  de  donde  serán 
reinas.  El  rey  accede  a  este  tan  honroso  casa- 
miento, y  reanudando  el  reto  interrumpido,  or- 
dena que  la  lid  se  haga  en  las  vegas  de  Carrión 
(v-  3392_3532)-  Allí,  en  su  misma  tierra,  los 
infantes  quedan  vencidos  por  los  del  Cid  y  de- 
clarados traidores  (v.  3533-3706).  Las  hijas  del 
Cid  celebran  su  segundo  matrimonio,  mucho 
más  honroso  que  el  primero,  pues  por  él  los  re- 
yes de  España  se  hicieron  parientes  del  héroe 
de  Vivar  (v.  3707S73o). 


ELEMENTO     HISTÓRICO     DEL    POEMA 

Este  poema  tiene  un  fondo  histórico  consi- 
derable. El  rey  Alfonso  VI,  durante  los  pri- 
meros años  de  su  reinado,  distinguió  mucho  a 
Rodrigo  Díaz  de  Vivar,  hasta  el  punto  de  ca- 
sarlo con  Jimena  Díaz,  hija  del  conde  de  Ovie- 
do, mujer  de  sangre  real,  pues  era  nieta  de  re- 


ELEMENTO    HISTÓRICO  I  3 

yes,  prima  hermana  del  rey.  Rodrigo  fué  en- 
viado por  Alfonso  a  cobrar  las  parias  del  rey 
moro  de  Sevilla,  y  en  esta  excursión  hubo  de 
prender  en  Cabra  al  Conde  García  Ordóñcz  y 
a  otros  nobles  cristianos  que,  ayudando  al  rey 
de  Granada,  atacaron  al  moro  tributario  de  Al- 
fonso VI.  Este,  a  poco,  enojado  por  cierta  in- 
cursión que  Rodrigo  hizo  contra  el  reino  mu- 
sulmán de  Toledo,  desterró  al  héroe,  en  el 
año  1 08 1. 

El  Cid  se  refugió  al  servicio  del  rey  moro 
de  Zaragoza,  y  sobre  éste  ejerció  durante  va- 
rios años  una  especie  de  protectorado.  Enton- 
ces el  rey  moro  de  Lérida  estaba,  a  su  vez, 
bajo  la  protección  del  conde  de  Barcelona,  Be- 
renguer  Ramón,  el  Fratricida,  y  ambos,  con 
varios  otros  condes  catalanes  y  los  señores  de 
Rosellón  y  Carcasona,  sitiaron  el  castillo  za- 
ragozano de  Almenar.  El  Cid  les  atacó  y  venció, 
y  aun  tuvo  prisionero  al  conde  de  Barcelona 
con  otros  muchos  caballeros,  dejándoles  des- 
pués ir  en  libertad  (1082).  Venció  también  al 
rey  Sancho  Ramírez  de  Aragón,  otro  aliado 
del  rey  de  Lérida,  y  en  el  reino  de  éste  devastó 
la  comarca  de  Morella. 

Entre  tanto,  el  rey  Alfonso  devolvió  su  gra- 
cia al  desterrado,  y  en  los  años  1087  y  1088  el 
Cid  estuvo  en  el  reino  de  Castilla  y  recibió  do- 


I  6  ELEMENTO    HISTÓRICO 

naciones  reales.  Pero  en  1089,  con  motivo  de 
la  excursión  de  Alfonso  al  castillo  de  Aledo,  en 
Murcia,  a  la  cual  no  llegó  a  tiempo  el  Cid,  fué 
éste  de  nuevo  acusado  por  los  envidiosos.  El 
rey  ahora  le  confiscó  heredades  y  riquezas,  sin 
querer  oir  el  juramento  que  en  disculpa  el  Cid 
quería  hacerle,  y  consintiendo  sólo  en  dejar  li- 
bres a  la  mujer  e  hijos  del  héroe  que  había  apri- 
sionado cruelmente.  El  Cid  entonces  volvió  a 
pelear  contra  el  rey  de  Lérida,  corriendo  las 
montañas  de  Morella,  en  las  cuales  aprisionó 
segunda  vez  al  conde  de  Barcelona.  De  nuevo 
éste  probó  la  generosidad  de  su  vencedor,  y 
trabó  con  él  íntima  amistad.  Berenguer  renun- 
ció al  protectorado  de  las  tierras  de  moros,  cu- 
ya defensa  tan  cara  le  costaba,  y  lo  confió  al 
Cid  (1090-1091).  Aún  más:  el  sobrino  de  Be- 
renguer, Ramón  Berenguer  III,  llamado  el 
Grande,  conde  también  de  Barcelona,  se  casó 
con  María,  hija  del  Cid. 

Seguro  ya  por  esta  parte,  el  Cid  se  dedicó  a 
conquistar  el  litoral  valenciano.  Otra  vez,  a 
instancias  de  la  reina  de  Castilla,  intentó  con- 
graciarse con  Alfonso,  auxiliando  a  éste  en  una 
excursión  que  hacía  contra  los  almorávides  en 
Andalucía,  y  otra  vez  el  rey  se  mostró  receloso 
y  airado  (1092).  El  Cid  tuvo  que  volverse  a  ale- 
jar de  su  rey,  y  para  vengarse  saqueó  la  Rioja, 


ELEMENTO  HISTÓRICO  1 7 

desafiando  al  Conde  de  Nájera  García  Ordó- 
ñez,  su  antiguo  enemigo,  que  no  osó  acudir  a 
defender  su  condado.  Vuelto  a  sus  conquistas, 
puso  sitio  a  la  ciudad  de  Valencia,  la  cual  tomó 
en  1094.  El  Emperador  de  los  almorávides,  Yú- 
suf,  que  a  partir  de  1090  venía  apoderándose 
de  la  mayor  parte  de  la  España  musulmana, 
intentó  repetidas  veces  despojar  al  Cid  de  sus 
conquistas ;  pero  sus  ejércitos  fueron  dispersa- 
dos o  vencidos.  El  Cid  afirmó  aún  más  su  domi- 
nio en  las  playas  levantinas  con  la  conquista  de 
Almenara  y  de  Murviedro,  en  1098,  tanto,  que 
restauró  allí  la  antigua  diócesis,  haciendo  que 
el  metropolitano  de  Toledo  ordenase  obispo  de 
Valencia  al  clérigo  francés  D.  Jerónimo  de  Pe- 
rigord. 

Después  de  la  muerte  del  Cid  (1099),  doña  Ji- 
mena  mantuvo  a  Valencia  contra  los  ataques 
de  los  almorávides,  casi  por  espacio  de  tres 
años;  pero  tuvo,  al  fin,  que  pedir  auxilio  a  su 
primo  el  rey  Alfonso,  el  cual  acudió  a  socorrer- 
la, llevándosela  consigo  a  Castilla,  juntamente 
con  el  cadáver  de  Rodrigo,  e  incendiando  a  Va- 
lencia antes  de  abandonarla  (1102).  Ya  hemos 
dicho  que  una  hija  del  Cid,  María,  estuvo  ca- 
sada con  el  conde  de  Barcelona;  la  otra,  Cris- 
tina, casó  con  el  infante  de  Navarra  Ramiro 
(v.  nota  a  3420). 


ELEMENTO   HISTÓRICO 


Como  venios,  el  Cantar  concuerda  en  hechos 
fundamentales  con  la  historia  averiguada  del 
Cid;  la_ enemistad  del  Cid  con  el  conde  García 
Ordóñez  y  la  prisión  de  éste  en  Cabra;  el  des- 
tierro del  Cid ;  la  prisión  de\  cnnñe  ríe  V,xrre- 
lona ;  las  campañas  en  tierras  de  Zaragoza,  en 
las  montañas  de  Morella  y  en  las  playas_¿e_3Zü^- 
lencia ;  la  conquista  de  esta  ciudad  y  el  ataque 
rechazado  de  Yúsuf  de  Marruecos :  el  episco- 
pado de  don  Jerónimo  en  Valencia ;  el  casamien- 
to de  una  de  las~nTjas  del  Cid  con  un  infante 
deJNavarra  (v.  nota  a  3420).  Hasta  en  menudos 
pormenores  coincide  el  Poema  con  los  datos  his- 
tóricos :  la  estancia  del  Cid  en  Barcelona,  a  que 
alude  en  los  versos  962-963,  consta  por  la  His- 
toria latina  (1) ;  y  si  el  Cid  en  el  Cantar  consulta 
frecuentemente  los  agüeros  (11-13,  859,  2615) 
sabemos  que  el  Cid  histórico  era  muy  dado  a 
esta  superstición,  tan  arraigada  entonces  entre 
gentes  de  guerra,  pues  el  conde  barcelonés  se 
lo  echa  en  cara  en  la  carta  de  desafío  que  le  di- 
rigió, diciéndole  que  más  confiaba  en  los  agüe- 
ros que  en  Dios  (2). 

(1)  "Ule  autem  de  regno  Castellae  exiens  Barcino- 
nam  venit,  amicis  suis  in  tristicia  relictis.  Deinde  ver» 
ad  Caesaraugustam  venit."   (Risco,  La  Castilla,  p.  xix.) 

(2)  "Montes  et  corvi,  et  cornellae,  et  nisi,  et  aquilas, 
et  fere  omne  genus  avium  sunt  dii  tui,  quia  plus  confidis 
in  auguriis  eorum  quam  in  Deo."  (Risco,  La  Castilla, 
p.  xxxvi.)  Véase  Cantar,  p.  486I0. 


ELEMENTO    HISTÓRICO  1 9 

Pero  no  sólo  el  héroe,  sino  casi  todos  les 
personajes  nombrados  en  el  Cantar^spn  riguro- 
mente  historíeos  y  fueron  coetáneos  del  Cid. 

Comencemos  por  la  familia  real.  Los  dos 
condes  don  Anrrich  (v.  3002,  etc.)  y  don  Re- 
mond  (v.  3109,  etc.)  son  los  yernos  del  rey; 
los  primos  Enrique  y  Ramón  de  Borgoña,  con- 
de aquél  de  Portugal  (1094  a  11 14),  y  éste  de 
Galicia  (1090  a  1107)  (1). 

Después  también  son  históricos  los  amigos 
y  vasallos  del  héroe. 

El  conde  don  Frítela  (v.  3004),  es  Fruela 
Díaz,  hermano  de  doña  Jimena;  conde  de  León 
y  Astorga;  mayordomo  del  citado  conde  Ra- 
món de  Galicia. 

Alvar  Fáñez  que  Corita  mandó  (Y.  735)  figu- 
ra realmente  como  señor  de  Zorita  en  documen- 
tos de  1097  y  1 107.  Fué  uno  de  los  más  nota- 
bles caballeros  de  la  corte  de  Alfonso  VI,  de- 
belador  de  los  almorávides  y  reconquistador  de 
la  Alcarria.  En  el  reinado  de  doña  Urraca,  la 
hija  de  Alfonso  VI,  fué  gobernador  de  Toledo 
de  1 109  a  1 1 14.  fecha  en  que  fué  muerto  por 
los  de  Segovia,  defendiendo  los  derechos  de  su 
reina  contra  los  partidarios  del  rey  aragonés 
Alfonso  el  Batallador.  El  Cantar  llama  a  Alvar 
Fáñez  sobrino  del  Cid  (v.  2858,  3438),  paren- 

(1)     Véanse   sus   retratos,   págs.    no   y    ni. 


20  ELEMENTO    HISTÓRICO 

teseo  confirmado  por  la  carta  de  arras  de  doña 
Jimena,  del  año  1074,  y  supone  que  el  Cid  le 
tiene  siempre  a  su  lado,  nos  le  parte  de  so  brago 
(1244).  No  obstante,  las  vidas  del  tío  y  del  so- 
brino  corrieron  más  apartadas  de  lo  que  el 
Cantar  supone,  tanto,  que  la  Historia  latina  del 
héroe  pudo  escribirse  sin  nombrar  una  sola  vez 
a  Alvar  Fáñez.  Este  pudo  salir  con  su  tío  al 
destierro,  según  dice  el  poeta,  pues  su  firma 
falta  por  esos  años  en  los  documentos  de  Cas- 
tilla, y  sólo  reaparece  entre  1085  y  1087,  poco 
más  o  menos  cuando  se  repatría  el  Cid ;  en  este 
tiempo  es  cuando  Alfonso  VI  encargó  a  Alvar 
Fáñez  de  entronizar  en  Valencia  a  Alcadir,  el 
rey  moro  desposeído  de  Toledo  (1085-1086). 
Después,  de  1090  a  1095,  vuelve  a  figurar  en 
los  documentos  reales,  cuando  el  Cid  andaba 
ocupado  en  la  conquista  del  reino  de  Valencia. 
Luego,  pudo  estar  Alvar  Fáñez  con  su  tío  en 
Valencia;  pero  en  1099,  poco  antes  de  morir 
el  Cid,  Alvaro  peleaba  separadamente  contra 
los  almorávides  y  era  derrotado  en  Cuenca. 

Martin  Muñoz,  el  que  mandó  a  Mont  Mayor 
(v.  738)  fué  un  caballero  que  gobernó  efectiva- 
mente esa  ciudad  portuguesa  con  el  título  de  al- 
guacil, y  luego  fué  nombrado  por  Alfonso  VI 
conde  de  Coimbra.  Ejerció  este  alto  cargo  de 
1 09 1  a  1094,  año  en  que  le  sustituye  el  conde 


ELEMENTO    HISTÓRICO  21 

don  Ramón  de  Galicia,  yerno  del  rey :  acaso 
tal  sustitución  fué  violenta,  pues  el  nombre 
de  Martín  Muñoz  no  figura  más  en  los  docu- 
mentos reales,  y  sólo  volvemos  a  saber  de  él 
en  n  II,  en  que  pasa  de  Aragón  a  Castilla  para 
guerrear  a  la  reina  Urraca,  la  viuda  del  citado 
conde  don  Ramón.  Podemos  suponer,  en  vista 
de  esto,  que,  enojado  con  el  rey  por  su  destitu- 
ción, se  fué  en  1094  con  el  Cid  a  Valencia,  aun- 
que no  es  fácil  que  se  hallase  con  el  héroe  cas- 
tellano al  comienzo  de  su  destierro. 

Alvar  Alvares  y  Alvar  Salvadores,  vasallos 
del  héroe,  aparecen  citados  en  la  carta  de  arras 
de  doña  Jimena;  aquél  como  sobrino  del  Cid. 
Muño  Gustioz,  criado  del  Cid  y  su  vasallo  de 
pro,  consta  poFdocumentos  históricos  que  acom- 
pañaba en  Cárdena  a  doña  Jimena,  durante  su 
viudedad,  el  año  11 13. 

Pero  Vermúdez,  sobrino  del  Cid  y  su  porta- 
estandarte, según  el  Cantar,  también  fué  per- 
sonaje real  que  ejercía  cargos  en  la  corte  de 
Sancho  II  y  figuraba  en  la  de  Alfonso  VI  por 
los  años  1069  y  1085. 

Sólo  quedan  Félez  Muñoz,  otro  sobrino  del 
Cid ;  Martín  Antolinez,  el  burgalés,  y  Galindo 
García,  el  de  Aragón,  cuya  existencia  no  consta 
en  historias  ni  documentos. 

La  misma  historicidad  tienen  los  enemigos, 


ELEMENTO    HISTÓRICO 


del  Cid  en  la  corte.  El  conde  García  Ordóñez, 
llamado  el  Crespo  de  Grañón  (v.  31 12),  fué 
realmente  gobernador  de  Grañón,  en  la  Rio  ja, 
por  lo  menos  desde  1094,  así  como  de  Nájera 
lo  era  desde  1077.  Los  documentos  y  crónicas 
le  llaman  "don  García  de  Grañón",  o  "don 
García  el  Crespo  de  Grañón",  y  los  historiado- 
res árabes  nos  transmiten  otro  apodo  de  don 
García,  "Bocatorcida".  Comenzó  siendo  amigo 
del  Cid,  ya  que  éste  le  escogió  por  fiador  de  sus 
arras  a  doña  Jimena,  en  1074.  La  enemistad  en- 
tre ambos  debió  surgir  con  ocasión  de  la  refe- 
rida prisión  del  conde  en  el  castillo  de  Cabra, 
castillo  que  debía  poseer  el  conde,  pues  llevó 
también  otro  sobrenombre:  "don  García  de  Ca- 
bra". No  consta  que  después  el  conde  trabajase 
en  la  corte  contra  el  Cid,  como  dice  el  Cantar ; 
pero  nada  más  natural  que  así  fuese,  dada  la 
situación  preponderante  del  conde  en  la  corte 
(donde  el  rey  le  honraba  sobremanera  hasta 
confiarle  la  crianza  del  príncipe  heredero)  y 
dado  también  que  el  Cid  mostró  claramente  es- 
tar agraviado  del  conde  cuando  le  desafió,  de- 
vastándole su  condado  de  Rioja  en  1092.  El 
poeta,  empero,  es  de  creer^alsease  la  realidad 
cuando  hace  al  rey  pronunciar  una  frase  des- 
pectiva respecto  del  conde  (v.  1349).  pues  nos 
consta  que   el   rey   no  escaseaba   las   mayores 


ELEMENTO    HISTÓRICO  23 

muestras  de  afecto  hacia  García  Ordóñez,  a 
quien  llama  en  sus  diplomas  "gforiae  nostri 
regni  gerens". 

Alvar  Díaz  (v.  2042,  3007  b)  figura  también 
en  la  corte  entre  1068  y  11 11,  frecuentemente 
con  el  título  de  gobernador  de  Oca,  vieja  ciu- 
dad próxima  a  Burgos. 

jFVr  Ansúrez,  cuyo  nombre  se  conserva  en  el 
verso  3008  b  (olvidado  por  el  copista  Per  Abat, 
pero  impuesto  por  la  Crónica  de  Veinte  Reyes) 
como  uno  de  los  personajes  del  bando  de  los 
infantes  de  Carrión,  es  el  famoso  conde  leonés 
que  engrandeció  a  Valladolid  hacia  1095 ;  su 
gobierno  se  extendía  sobre  un  vasto  condado 
entre  los  ríos  Esla  y  Pisuerga,  en  el  cual  se  in- 
cluían, además  de  aquella  ciudad,  las  de  Zamo- 
ra, Carrión,  Saldaña  y  toda  la  Liébana.  Este 
conde,  como  principal  vasallo  de  Alfonso  VI 
de  León,  debió  ser  rival  del  Cid,  principal  va- 
sallo de  Sancho  II  de  Castilla,  cuando  estos  dos 
reyes  hermanos  sostuvieron  entre  sí  encarnizada 
guerra.  Sabido  es  que  esta  lucha  terminó  con  la 
derrota  de  los  leoneses.  A  principios  del  año 
1072  Alfonso  VI  era  derrotado  en  las  inmedia- 
ciones de  Carrión,  la  capital  del  condado  de  Per 
Ansúrez,  y  aunque  se  refugió  dentro  de  la  igle- 
sia de  la  ciudad,  allí  fué  hecho  prisionero  por 
Sancho  II  y  el  Cid.  El  vencedor  se  apropió  el 


24  ELEMENTO    HISTÓRICO 

reino  de  León,  y  Alfonso  fué  obligado  a  expa- 
triarse entre  musulmanes,  marchándose  a  vivir 
con  el  rey  moro  de  Toledo.  En  este  destierro 
le  acompañaron  los  dos  nobles  y  fidelísimos 
hermanos  Pedro  y  Gonzalo  Ansúrez. 

Este  hermano  de  Per  Ansúrez  es  el  que  el 
Cantar  llama  Gongalvo  Ansuórez  (v.  3008  y 
3690)  o  Conde  don  Gongalo  (v.  2268,  2441), 
padre  de  los  infantes  de  Carrión  (1). 

Se  comprende  bien  que  la  epopeya  castellana, 
cuyo  espíritu  es  frecuentemente  hostil  á  León, 
mirase  con  antipatía  a  estos  nobles  leoneses  que 
habían  militado  en  el  partido  opuesto  al  del 
Cid.  Después,  cuando  la  rivalidad  entre  Cas- 
tilla y  León  fué  olvidándose  con  la  unión  de 
ambos  reinos,  el  nombre  de  Per  Ansúrez,  ge- 
neralmente respetado,  desapareció  de  entre  los 
enemigos  del  héroe  castellano  en  las  refundi- 
ciones posteriores  del  Cantar,  y  hasta  se  borró 
del  original  que  copió  Per  Abat.  En  cambio,  el 
nombre  de  Gonzalo  Ansúrez,  como  de  perso- 
naje desconocido  de  todos,  pudo  quedar  sin  difi- 
cultad. 

Los  hijos  de  este  conde  don  Gonzalo,  Diego  y 
Fernando  González,  los  infantes  de  Carrión  del 
Cantar,  que  son  mucho  urgullosos  e  an  part  en 

(1)  Para  toda  esta  cuestión  véase  Cantar  de  Mió  Cid, 
ps.  544-552. 


ELEMENTO    HISTÓRICO  25 

la  cort  (v.  1938),  y  cuyo  matrimonio  con  las  hi- 
jas del  Cid  el  rey  mismo  gestiona,  también  son 
personajes  históricos,  pues  aparecen  al  lado  de 
los  otros  enemigos  del  Cid,  Pedro  Ansúrez  con- 
de de  Carrión,  Alvar  Díaz  y  García  Ordóñez, 
como  confirmantes  en  diplomas  reales,  entre  los 
años  1090  y  1109,  titulándose  ambos  "hijos  de 
conde"  y  "del  séquito  del  rey"  (filius  comitis; 
de  scola  regis).  El  Cantar  dice  que  eran  de  na- 
tura de  condes  de  Carrión  (v.  2549,  3296),  y, 
efectivamente,  si  estos  Diego  y  Fernando  Gon- 
zález de  los  diplomas  eran,  como  el  patronímico 
indica,  hijos  del  Gonzalo  Ansúrez  histórico,  re- 
sultan sobrinos  de  Per  Ansúrez,  C  a  r  r  i  o  n  e  n- 
sium  comes.  Dice  también  el  Cantar  que 
son  de  natura  de  los  de  Vanigómez  (v.  3443),  y, 
en  efecto,  hallamos  que  los  historiadores  árabes, 
desde  el  siglo  x,  llaman  Beni-Gómez,  o  sea  "  hi- 
jos de  Gómez",  a  la  familia  del  conde  de  Ca- 
rrión, Saldaña,  Liébana  y  Zamora,  dándole  este 
nombre  a  causa  de  un  antepasado,  Gómez  Díaz, 
que  había  sido  alférez  y  yerno  del  famoso  con- 
de de  Castilla  Fernán  González,  y  conde  a  su 
vez  de  Saldaña  y  Liébana  (1).  Cierto  es  que  la 

(1)  Los  que  combaten  la  historicidad  del  Poema,  desde 
Yepes  (1616)  hasta  Milá  (1874,  véase  Cantar,  p.  555)  y 
Menéndez  y  Pelayo  (1903,  Antología,  XI,  313),  lo  hacen  por- 
que, desconociendo  el  Gonzalo  Ansúrez  histórico,  creían  que 
los  infantes  de  Carrión  no  podían  ser  sino  los  hijos  de 
un  Gómez  Díaz,  conde  de  Carrión,  uno  de  los  cuales  había 


20  ELEMENTO    HISTÓRICO 

historia  nada  sabe  de  un  primer  matrimonio  de 
las  hijas  del  Cid  con  estos  infantes  o  jóvenes 
nobles  de  Carrión;  sólo  puede  decirse  que  tal 
matrimonio  no  es  imposible,  a  pesar  del  matri- 
monio histórico  de  aquéllas  con  el  infante  de 
Navarra  y  con  el  conde  de  Barcelona,  pues  en 
la  Edad  Media  abundan  los  casos  de  segundas 
nupcias  viviendo  aún  el  cónyuge  de  las  prime- 
ras (i),  y  aun  cabe  añadir  que,  dada  la  histori- 
cidad general  del  Poema,  es  muy  arriesgado  el 
declarar  totalmente  fabulosa  la  acción  central 
del  mismo.  Más  razonable  es  admitir  que  debió 
existir  algún  trato  matrimonial  fracasado  entre 
los  sobrinos  de  Pedro  Ansúrez  y  las  hijas  del 
Cid,  pues  hubo  un  tiempo  en  que  el  noble  leonés 
era  amigo  del  héroe  castellano :  en  1074  Pedro 
Ansúrez  fué  fiador  de  las  arras  que  el  Cid  dio 
a  doña  Jimena. 

La  parte  histórica  referente  a  personajes  mu- 
sulmanes es  en  el  Poema  mucho  menor.  Sólo 


muerto  antes  que  el  Cid  ganase  a  Valencia,  y  por  lo  tanto 
no  podía  haberse  casado  con  la  hija  del  Cid,  como  dice 
el  Poenta.  Además,  negaban  que  los  Beni-Gómez  fuesen 
condes  de  Carrión  cuando  el  Cantar  supone,  pues  ya 
entonces  poseía  a  Carrión  el  famoso  Per  Ansúrez.  Pues 
bien :  éste  era  hijo  de  Asur  Díaz,  hermano  del  citado 
Gómez  Díaz,  condes  ambos  conjuntamente  en  Saldaña. 
hacia  1056,  y,  por  lo  tanto,  Pedro  Ansúrez  y  sus  sobri- 
nos eran  tan  Beni-Gómez  como  Gómez  Díaz  y  sus  hijos. 
(1)  Véase  Berganza,  Antigüedades  de  España,  I,  1719. 
ps.  518  y  sigs.,  y  Coester,  Rev.  Hispan  ¡que,  XV,   194 


ELEMENTO    HISTÓRICO  27 

Yúgef,  de  Marruecos,  es  un  personaje  real;  Yú- 
suF*ben  Texufin,  primer  emperador  de  los  al- 
morávides (1059-1116).  Para  identificar  a  Bú- 
car  con  alguno  de  los  Abu  Béker  coetáneos  del 
Cid  hay  dificultades.  Tamin,  rey  de  Valencia 
(verso  636),  es  fabuloso,  y  no  hay  la  menor  noti- 
cia histórica  de  sus  dos  vasallos  Fáriz  (Háriz)  y 
Galve  (Gálib) ;  probablemente  Fáriz,  herido  por 
el  Cid  (v.  760),  es  recuerdo  del  moro  Háriz, 
vencido  en  combate  singular  por  el  Cid  en  Me- 
dinaceli.  ~D$_Abengalbón  tampoco  se  sabe  nada. 

En  suma :  a  pesar  de  algunos  pocos  persona- 
jes ignorados  o  fabulosos,  el  Cantar  tiene  un 
carácter  eminentemente  histórico.  Es  mucho 
más  histórico,  sin  comparación,  que  las  chansons 
francesas. 

La  geografía  del  Poema  tiene  todavía  mayor 
carácter  de  exactitud.  No  hay  en  ella  ningún 
lugar  fabuloso,  como  los  que  abundan  encías 
chansons  francesas,  y  su  estudio  atento  sugiere 
una  observación  importante. 


CARÁCTER  LOCAL  DEL  POEMA. 
TRADICIONES  LOCALES  QUE  ACOGE 

Aunque  el  juglar  menciona  ciudades  de  toda 
la  Península  y  describe  itinerarios,  que  en  par- 


28  CARÁCTER   LOCAL 


te  coinciden  con  grandes  vías  romanas,  única- 
mente da  pormenores  reiterados  en  el  camino 
jnuy  de  segundo  orden  que  une  a  Valencia  con 
Burgos.  Y  en  este  camino,  varias  veces  recorrido 
por  los  héroes  del  Poema,  sólo  da  pormenores 
topográficos,  de  esos  que  revelan  un  conocimien- 
to especial  del  terreno,  entre  Medinaceli  y  Lu- 
zón,  y  también,  aunque  ya  menos,  en  dos  regio- 
nes vecinas  a  ésa:  la  del  robledo  de  Corpes  al 
Noroeste,  y  la  de  Calatayud,  al  Nordeste.  Con- 
sidérese además  que  en  esa  tierra  entre  Medina- 
celi y  Luzón,  tan^repetidas  veces  presentada  al 
lector  por  el  poeta,  no  ocurre  ningún  incidente 
esencial  de  la  acción  épica,  salvo  que  los  perso- 
najes  del  Cantar,  en  sus  idas  y  venidas,  pasan 
por  allí,  como  pasan  por  otras  muchas  regiones 
de  España  que  el  juglar  no  conoce  ni  describe. 
Evidentemente  el  juglar  idea  la  obra  en  Medi- 
naceli o  en  sus  inmediaciones. 

Entre  las  varias  tentativas  de  localización  del 
Cantar,  una  de  las  últimamente  formuladas  es 
la  de  Rodolfo  Beer,  quien  lo  supone  escrito  en 
el  monasterio  benedictino  de  Cárdena,  junto  a 
Burgos.  Pero  si  el  examen  atento  de  los  itinera- 
rios descritos  por  el  poeta  nos  sugiere  la  conclu- 
sión que  dejo  apuntada,  ella  se  nos  impone  con 
fuerza  al  examinar  el  fondo  mismo  de  la  obra. 

No  muestra  ésta  un  especial  carácter  monas- 


CARÁCTER    LOCAL  29 


tico  (1),  pero  sí  lo  tiene  muy  marcado  de  poe- 
sía fronteriza. 

Lcfmismo  que  la  geografía,  también  la  acción 
del  Poema  converge  bastante  artificiosamente 
en  torno  de  Medinaceli,  ciudad  a  la  sazón  situa- 
da en  la  frontera  de  Castilla.  Toda  la  verdadera 
historia  del  Cid  como  reconquistador,  esto  es, 
el  largo  y  penoso  asedio  de  Valencia,  con  la 
toma  de  Jérica,  Onda,  Almenar,  Burriana.  Mur- 
viedro  y  Peña  Cadiella,  la  despacha  el  juglar  en 
í.3Q-versos ',  en-  cambio  gasta  450  en  referirnos 
la  toma  y  abandono  de  dos  lugarejos  fronteri- 
zos como  Castejón  y  Alcocer,  suceso  ni  siquiera 
mencionado  en  la  Historia  latina  del  Cid  y  que, 


(1)  El  poeta  no  conoce  a  Cárdena  más  que  como  un  mo- 
nasterio famoso  de  Castilla.  Hasta  equivoca  el  nombre  del 
abad  coetáneo  del  destierro  del  Cid,  poniendo  un  fabuloso 
don  Sancho  (\  rso  237),  en  vez  del  histórico  san  Sisebuto 
que  rigió  el  c  cmvent'o  durante  veinticinco  años  y  dejó  en  la 
casa,  como  os  natural,  memoria  imborrable.  Además,  un 
poeta  afecto  a  Cárdena  no  hubiera  dejado  de  decir,  al 
hablar  de  la  muerte  del  Cid,  que  el  héroe  estaba  enterrado 
en  el  monasterio.  V.  Cantar,  págs.  39  y  sigte.  Bertoni,  II 
Cantare  del  Cid,  1912,  p.  160,  si  bien  acepta  mi  localización 
del  Cantar  (p.  17),  cree,  a  propósito  del  v.  1286,  que  nues- 
tro poema  tiene  un  carácter  clerical  más  acentuado  que  las 
Chansons  de  geste.  "L'autore  del  Cantare  fu,  parmi,  un 
chierico,  com'é  del  resto  naturale,  il  quale  miró  ad  instilla- 
re  negli  ascoltatori  e  nei  lettori,  oltre  che  il  rispetto  per  la 
religione,  l'ossequio  per  il  sacerdozio  in  genérale."  No  creo 
que  esta  observación  tenga  bastante  apoyo  en  los  tipos  del 
obispo  y  del  abad  que  figuran  en  el  Poema.  Este,  en  cam- 
bio, por  su  factura  y  por  su  metro,  revélase  como  obra 
de  un  juglar  lego. 


3o  CARÁCTER   LOCAL 


aunque  lo  supongamos  cierto,  es  enteramente 
insignificante.  La  importancia  que  el  juglar  con- 
cede a  este  doble  episodio  de  frontera,  sójo  se 
explica  teniendo  en  cuenta  que  Castejón  y  Al- 
cocer están  situados  en  dos  regiones  próximas 
a  Medinaceli,  donde  se  contaría  por  tradición 
.oral  la  hazaña  del  Cid  en  ambos  lugarejos.  De 
igual  modo  puede  notarse  que  mientras  el  Can- 
tar no  menciona  una  sola  vez  a  Almutamín,  Al- 
mostaín,  Aben  Jahaf,  los  Beni  Uegib,  ni  otros 
notables  musulmanes  íntimamente  relacionados 
con  el  Cid  histórico,  tiene  como  uno  de  sus  prin- 
cipales personajes  al  alcaide  Abengalbón,  des- 
conocido de  la  historia,  pero  familiar  al  poeta 
porque  vivía  a  una  jornada  de  Medinaceli,  en 
Molina,  ciudad  musulmana  frontera  con  Casti- 
11a..  La  afrenta  de  Corpes,  episodio  central  de 
toda  la  acción  del  poema,  es  también  d^scono- 
cida  de  la  historia  y  pertenece  a  la  tradición 
local  de  San  Esteban  de  Gormaz,  pueblo  situado 
a  jornada  y  media  de  Medinaceli.  En  fin  ■  pl- 
localismo  se  muestra  aún  en  forma  más  aguda ; 
el  poeta  alucie  otra  vez  de  pasada  y  un  p>  -eo  im- 
pertinentemente a  una  tradición  de  hacia  San 
Esteban,  extraña  al  Cid  y  de  nadie  conocida  si 
no  de  los  de  aquella  región  (v.  2694)  : 

a  siniestro  dexan  a  Griza  que  Alamos  pobló 
allí  son  caños  do  a  Elpha  encerró. 


ELEMENTOS    FICTICIOS  3  I 

El  Poema  de  Mío  Cid  está,  pues,  compuesto 
en  la  frontera  díLCasiilla,  la  cual  en  el  siglo  xn 
era,  al  parecer,  foco  de  una  producción  poética, 
lo  mismo  que  la  nueva  frontera  en  el  siglo  xv  lo 
continúa  siendo  con  la  producción  de  los  últimos 
romances  fronterizos  salvados  del  olvido  gra- 
cias a  la  imprenta.  Ahora  bien :  Medinaceli  fué 
reconquistada  definitivamente  hacia  1120  y  el 
Cantar  se  escribió  sólo  una  veintena  de  años  des- 
pués. Podemos  suponer  que  el  juglar  nació  allí 
ora  después  de  esta  última  reconquista,  ora 
después  de  la  anterior  de  1104,  o  que,  nacido 
hacia  San  Esteban  de  Gormaz,  compuso  su  obra 
para  ser  recitada  en  la  plaza  de  Medina,  impor- 
tante punto  de  concurrencia  y  mercado.  Aten- 
diendo a  alguna  particularidad  de  lenguaje,  aca- 
so podríamos  sospechar  también  que  el  poeta 
era  un  mozárabe  de  Medina. 


ELEMENTOS    FICTICIOS    EN    EL    CANTAR 

Lleno  de  los  recuerdos  locales  de  Medina  y 
•de  San  Esteban,  el  poeta  concibió  la  vida  del  hé- 
roe, según  hemos  ya  apuntado,  bajo  un  aspecto 
muy  particular  y  con  cierta  desproporción.  Pero 
si  dio  demasiada  importancia  al  episodio  fronte- 
rizo de  Castejón  y  Alcocer,  supo  aprovecharlo 


32  ELEMENTOS    FICTICIOS 

para  lograr  un  efecto  artístico,  realzando  con 
él  el  trabajoso  engrandecimiento  del  héroe  des- 
terrado; si  acogió  la  tradición  de  San  Esteban, 
omitida  por  las  historias  especiales  del  Cid,  supo 
hacer  de  ella  una  escena  trágica  de  duradero  va- 
lor, y  con  acierto  la  escogió  para  planear  en  tor- 
no de  la  misma  todo  el  Poema.  En  suma,  acertó 
a  idealizar _esos  recuerdos  locales,  uniéndolos 
para  siempre  a  la  historia  poética  del  héroe  y 
haciéndolos  brillar  en  ella  aún  más  que  las  ha- 
zañas que  interesaban  a  toda  España.  Y  así  el 
poema  que  originariamente  representó  la  tradi- 
ción particular  de  un  rincón  fronterizo  de  Cas- 
tilla, pudo  ser  recibido  por  la  nación  como  de- 
positario de  recuerdos  e  ideales  comunes,  de  tal 
manera  que  ese  particularismo  primitivo  sólo  se 
descubre  hoy  gracias  a  un  detenido  análisis  crí- 
tico. 

De  igual  modo,  el  poeta  tuvo  acierto  para  en- 
tresacar de  las  múltiples  noticias  que  corrían  so- 
bre la  compleja  vida  del  Cid  aquellos  rasgos  que 
más  armónicamente  podían  componer  su  figura 
heroica.  Por  ejemplo,  redujo  a  una  las  dos  pri- 
siones del  conde  de  Barcelona  y  las  dos  contien- 
das con  García  Ordóñez,  y  simplificó  con  ver- 
dadero arte  las  bruscas  alternativas  ele  enojo  y 
favor  de  Alfonso  VI,  reduciéndolas  a  una  sola 


ELEMENTOS   FICTICIOS  33 

y  trabajosa  progresión  en  que  el  desterrado  va 
ganando  el  favor  real  (i). 

Para  esta  elaboración  poética  de  los_ elementos 
históricos  o  tradicionales  el  juglar  echó  mano 
también,  como  era  natural,  de  episodios  pura- 
mente ficticios. 

Uno  de  ellos  es  la  aparición  del  ángel  Ga- 
briel al  Cid  cuando,  caminando  éste  para  el  des- 
tierro, va  a  abandonar  el  territorio  castellano 
(v.  405-410);  fugaz  y  único  elemento  maravi- 
lloso del  poema. 

Otro  episodio  ficticio  es  el  de  las  arcas  ..llenas 
de  arena  que  el  Cid  deposita  en  casa  de  dos 
judíos  burgaleses,  diciéndoles  que  están  henchi- 
das de  oro,  para  obtener  de  ellos  un  préstamo 
a  cuenta  de  tal  depósito.  En  multitud  de  cuentos 
aparece  el  ardid  de  las  arcas  de  arena  que  se 
hacen  pasar  por  un  tesoro  (2).  Pero  quien  más 
que  nadie  contribuyó  a  popularizar  este  tema 
novelesco  en  Europa  fué  el  judío  converso  es- 
pañol Pedro  Alfonso,  coetáneo  del  Cid.  En  su 

(1)  Véase  Cantar  de  Mió  Cid,  págs.  68-75,  y  L'Epopée 
castillane  a  travers  la  litterat.  espagnole,  ps.  111-112. 

(2)  Por  ejemplo,  según  Herodoto,  III,  123,  el  persa 
Oretes  tienta  la  codicia  de  Polícrates  de  Samos  con  ocho 
arcas  llenas  de  piedras  y  rellenas  por  cima  de  oro.  Según  el 
Epítome  de  Justino,  XVIII,  4,  Dido,  para  engañar  a  su  her- 
mano, arrojó  al  mar  fardos  llenos  de  arena,  como  que 
eran  los  tesoros  de  su  marido  (tradúcelo  la  Primera  Crón. 
Gen.,  p.  34  a  7).  Otra  caja  de  arena  en  el  Portacucntos 
de  Timoneda,  núm.  26  (Revue  Hispanique,  XXIV,  191 1). 


ELEMENTOS    FICTICIOS 


Disciplina  dericalis  incluye  Pedro  Alfonso  un 
cuento  de  origen  árabe,  donde  se  refiere  cómo 
un  peregrino  a  la  Meca  se  hace  pagar  una  deuda, 
despertando  nueva  codicia  en  el  deudor  median- 
te el  engaño  de  diez  cofres  llenos  de  piedras, 
bien  pintados  por  fuera  y  con  herrajes  platea- 
dos. Este  cuidado  en' el  buen  aspecto  exterior 
de  los  cofres  es  algo  semejante  al  que  el  Cid 
pone  en  el  de  sus  arcas,  cubiertas  de  guadalme- 
cí  bermejo  y  con  clavos  dorados  (v.  88),  y  no  se- 
ría difícil  que  el  juglar  conociese  el  cuento  de 
la  Disciplina,  dada  la  gran  difusión  que  ésta 
tuvo  (i).  Por  lo  demás,  el  engaño  se  practicaba, 
efectivamente,  pues  lo  vemos  descrito  en  las 
Partidas :  "engañadores  hay  algunos  homes  de 
manera  que  quieren  facer  muestra  a  los  homes 
que  han  algo,  et  toman  sacos  e  bolsas  e  arcas 
cerradas,  llenas  de  arena  o  piedras  o  de  otra  cosa 
cualquier  semejante,  et  ponen  desuso,  para  fa- 

(i)  Disciplina  dericalis,  XIII,  copiado  por  la  Gesta  Ro- 
manorum,  118;  por  el  Libro  de  los  Enxemplos,  92,  y  por 
multitud  de  autores  medioevales,  incluso  Boccaccio,  Deca- 
merón,  VIII,  10.  La  gran  difusión  de  la  Disciplina  nos 
muestra  que  el  tema  de  las  arcas  de  arena  pasó  princi- 
palmente de  Oriente  a  Europa  por  intermedio  de  España : 
pero  no  apoyaremos  esta  opinión,  como  hace  Landau  (JDie 
Quellen  des  Dekameron,  1884,  p.  264),  en  el  hecho  de  que 
el  idioma  español  tenga  una  voz  especial,  manlieve,  para 
designar  el  engaño  de  la  riqueza  fingida,  pues  tal  voz  no  es 
más  que  una  errada  fantasía  del  Diccionario  de  Autoridades 
sobre  una  variante  de  manlieva,  error  arrastrado  a  los  Dic- 
cionarios  posteriores  de   la   Academia. 


ELEMENTOS    FICTICIOS  35 

cer  muestra,  dineros  de  oro  o  de  plata  o  de  otra 
moneda,  et  encomiéndanlas  et  danlas  a  guardar 
en  la  sacristanía  de  alguna  eglesia  o  en  casa  de 
algunt  home  bueno,  faciéndoles  entender  que 
es  tesoro  aquello  que  les  dan  en  condesijo,  et 
con  este  engaño  toman  dineros  prestados..."  (i). 
Nuestro  poeta  quiere  hacer  resaltar  cuan  fal- 
sas eran  las  acusaciones,  que  sobre  el  héroe  pe- 
saban, de  haber  robado  parte  de  los  tributos  del 
rey;  el  Cid  parte  al  destierro  pobre ;  necesita 
un  préstamo  y  no  tiene  garantías  que  ofrecer 
a  los  prestamistas  obligados,  que  eran  los  ju- 
díos. No  creo  deba  mirarse  este  episodio  como 
una  manifestación  del  antisemitismo  medioeval, 
según  hacen  Bello  y  Bertoni.  El  poeta  no  cae 
en  la  vulgaridad  jurídica  que  inspiraba  las  bu- 
las de  los  papas  y  los  privilegios  de  los  reyes 
absolutorios  de  las  deudas  contraídas  con  los 
judíos,  pues  anuncia  que  el  Cid  pagará  larga- 
mente el  pasajero  engaño  (v.  1436).  Después 
de  este  anuncio  poco  importa  que  el  poeta  no 
se  acuerde  más  de  decirnos  cómo  el  Cid  recom- 


(1)  Partidas,  VIIa,  i6.°,  9.a  La  Crónica  del  Cid  parece 
que  toma  de  las  Partidas  el  detalle  de  que  las  arcas  del 
Cid  tenían  encima  de  la  arena  "oro  e  piedras  preciosas", 
detalle  muy  impropio  de  la  pobreza  del  héroe  y  del  pequeño 
préstamo  intentado.  Claro  es  que  el  engaño  descrito  en  las 
Partidas  es  sólo  una  variante  del  moderno  "timo  de  lo» 
perdigones",  que  tan  frecuentemente  se  practica. 


36  ELEMENTOS   FICTICIOS 

pensa  a  los  judíos  (i).  Esta  omisión  se  subsanó 
en  la  Refundición  del  Cantar,  conocida  en  el 
siglo  xiii  por  las  Crónicas,  suponiendo  que  el 
Cid,  al  enviar  a  Alvar  Fáñez  a  Castilla  (v.  1286), 
envía  con  él  a  Martín  Antolínez,  el  mismo  que 
había  negociado  el  préstamo  sobre  las  arcas  de 
arena,  para  que  pague  a  los  judíos  el  mismo  que 
les  engañó;  el  Cid  al  despedir  a  ambos  mensaje- 
ros, les  encarga  que  pidan  perdón  a  los  judíos 
por  el  forzoso  engaño,  "pero  loado  sea  el  nom- 
bre de  Dios  por  siempre,  porque  me  dexó  quitar 
mi  verdad"  (2).  Estas  nobles  palabras,  ajenas  a 
todo  antisemitismo,  son  las  mismas  que  más  bri- 
llantemente redacta  el  Romancero : 


rogarles  heis  de  mi  parte 

que  me  quieran  perdonar, 

que  con   acuita  lo  fice 

de   mi    gran    necesidad ; 

que   aunque   cuidan   que   es   arena 

lo  que  en  los  cofres  está, 


(1)  Una  de  tantas  omisiones  del  autor  que,  comparada 
con  las  otras  que  señalamos  en  la  p.  84-85,  ni  siquiera  revela 
un  gran  desprecio  por  los  judíos,  como  cree  P.  Corominas 
en  la  Rev.  general  de  Legislación,  Set.  Oct.,  1900,  p.  247. 
— Mejor  F.  Schlegel,  Geschichte  der  alten  und  tienen  Li- 
teratur,  cap.  VIII,  considera  el  episodio  de  las  arcas  de  arena 
como  uno  de  los  frecuentes  rasgos  cómicos  que  se  pro- 
ducen en  las  figuras  heroicas,  por  el  choque  de  su  ideal 
superioridad   con   los    obstáculos   de    la   realidad    ordinaria. 

(2)  Primera  Crónica  General,  pág.  593  b  6;  Crónica  Par- 
ticular del   Cid,   cap.   213. 


ELEMENTOS   FICTICIOS  ^1 

quedó  soterrado  en  ella 
el  oro  de  mi  verdad  (i). 

Otro  elemento  novelesco  del  Poema  es  el  epi- 
sodio de\  león-  Un  león  que  el  Cid  tenía  enjau- 
lado se  escapa  por  el  alcázar  de  Valencia ;  mien- 
tras los  infantes  de  Carrión  se  esconden  asus- 
tados, el  Cid  se  dirige  a  la  fiera,  y  ésta,  se  le 
humilla,  dejándose  conducir  a  la  jaula  (v.  2278, 
333o'  3363)-  En  el  poema  de  Adenet,  Berte 
aus  grans  pies,  escrito  hacia  1275,  se  refiere 
algo  semejante :  un  león  del  rey  se  escapa 
de  su  jaula,  asustando  a  todos  los  del  palacio; 
pero  Pepino,  que  entonces  tenía  veinte  años, 
mata  al  animal.  Comparando  ambos  episodios, 
Pío  Rajna  no  cree  "muy  improbable"  que  la 
leyenda  del  Cid  deba  a  la  de  Pepino  su  león  (2) ; 
mas  este  parecer,  ni  aun  expresado  con  tanta 
cautela,  me  parece  aceptable.  Las  semejanzas 
son  demasiado  vagas.  En  el  Cid  no  se  trata  del 
héroe  que  mata  al  león,  asunto  que  es  también 
un  lugar  común  de  la  poesía  épica  germánica, 
ni  se  pretende  tanto  revelar  el  valor  del  héroe, 
según  el  episodio  de  Pepino  y  sus  afines,  cuanto 
descubrir  la  cobardía  de  los  infantes  de  Carrión. 
Acaso  más  significativa  semejanza  podríamos 

(1)  Romancero  del  Cid  publicado  por  Carolina  Michaelis, 
Leipzig,   1871,  p.  225. 

(2)  P.    Rajna,    Origini    dell'    epopea    francese,    Flrenze. 
1884.  p.  463,  n.  2. 


38  ELEMENTOS   FICTICIOS 

ver  en  la  novela  de  la  tabla  redonda  Ider,  donde 
el  protagonista  vence  un  oso  escapado  de  la  ca- 
dena y  lo  lleva  cogido  por  el  cuello,  como  el 
Cid  al  león  (i).  En  fin,  en  la  realidad  misma 
podían  repetirse  algunas  de  las  circunstancias 
del  episodio  del  Poema,  dada  la  costumbre  de 
mantener  fieras  enjauladas  en  los  palacios  de 
los  grandes  (2).  El  fastuoso  y  vano  don  Diego 
Hurtado  de  Mendoza,  tercer  duque  del  Infan- 
tado, "tenía  para  ostentación  de  su  grandeza 
una  casa  de  fieras,  donde  criava  leones,  tigres, 
ongas  y  otros  animales  deste  género",  y  cuando 
festejó  al  prisionero  Francisco  I  de  Francia,  a 
su  paso  por  GuadaJajara,  en  1525,  un  león  se 
soltó  de  noche  por  el  palacio;  pero  el  mayordo- 
mo del  duque  tomó  un  hacha  encendida,  se  di- 
rigió al  animal  y  encandilándole  con  la  luz,  le 
cogió  de  la  melena  y  lo  encerró  en  la  leonera  (3). 


IMITACIÓN   FRANCESA 

Si  no  en  el  pasaje  del  león,  la  imitación  fran- 
cesa aparece  clara  en  otros.  Desde  luego,  parece 

(1)  Histoire  litter.  de  la  France,  t.  XXX,  p.  203. 

(2)  J.  Yanguas,  Dice,  de  antigüedades  de  Navarra,  III, 
1S40,  p.  131. — Cantar,  p.  731. — A.  Schultz,  Das  hofische 
Leben  zur  Zeit  der  Minnesinger,   Leipzig,    1889,   I,  452. 

(3)  A.  Núñez  de  Castro,  Hist.  eclesiástica  y  seglar  de 
Gnadalaxara,  Madrid,  1635,  ps.   173-174. 


IMITACIÓN    FRANCESA  09 

una  moda  francesa  la  repetición  del  indefinido 
tanto  en  las"enumeraciones  descriptivas  (v.  1783, 
1987,  21 14),  las  cuales  además  suelen  ir  enca- 
bezadas por  el  verbo  "veríais",  con  que  el  ju- 
glar se  dirige  a  sus  oyentes  y  procura  sugerirles 
una  viva  representación  de  lo  que  va  a  narrar: 

Veriedes  tantas  langas     premer   e   algar, 
tanta    adágara     foradar   e  passar, 
tanta  loriga     falssar  e   desmanchar, 
tantos  pendones  blancos     salir  vermejos  en  sangre, 
tantos  buenos  cavallos     sin  sos  dueños  andar. 

(v.  726-730,  y  casos  menos  característicos  en 
1 141,  1966-1971,  2400-2406,  3242-3244).  Es- 
tas formas  de  describir,  que  se  repiten  en  El 
Rodrigo  o  Poema  de  las  Mocedades  del  Cid,  y 
en  los  romances,  son  muy  usadas  por  los  poemas 
franceses.  El  "allí  veríais  tanto  escudo  hora- 
dado, tanta  loriga  rota,  tanta  silla  de  caballo 
vacía..."  es  un  verdadero  lugar  común  de  las 
chansons;  sirva  de  ejemplo  el  Girará  de  Vienne: 

La   veíssez  tante   lance   brandie... 

ce  jor  y  ot  meinte  selle  vuidie, 

et  mainte  targe  et  perciée  et  croissie, 

et  mainte  broine  rompue  et  desarcie, 

cil  destrier  fuyent  parmi  la  praierie  (i). 

(1)  Véanse  más  ejemplos  en  A.  Bello,  Obras,  II,  p.  226 ; 
D.  Hinard,  Po'éme  du  Cid,  p.  275  ;  Milá,  De  ¡a  poes.  her. 
pop.,  p.  470.  Además,  Cantar,  págs.  33631,  363,5,  893^.  Aña- 
diré el  ejemplo  más  análogo  que  hallo  en  el  Roland, 
1622   (el  tercer  verso  no  se  halla  en  el  ms.  de  Oxford): 


40  IMITACIÓN    FRANCESA 

La  oración  narrativa  de  D.a  Jimena,  pidien- 
do al  cielo  protección  para  el  Cid  desterrado 
(v.  330-365),  está  imitada  asimismo  de  los  poe- 
mas franceses;  y  no  ya  sólo  de  los  más  viejos, 
como  el  Roland,  donde  las  oraciones  son  breves, 
sino,  además,  de  poemas  posteriores,  donde  el 
tema  está  amplificado. 

Citaremos  como  muestra  estos  versos  de  la 
oración  de  D."  Timena: 


Ya  señor  glorioso,  padre  que  en  cielo  estás... 

prisist  encarnación  en  santa  María  madre, 

en    Belleem    aparecist,    commo    fo   tu   veluntad, 

pastores  te  glorifficaron,  ovieron  te  a  laudere... 

Por  tierra  andidiste  xxxn  años,   Señor  spirital... 

Longinos   era   ciego,   que   nunqua  vido   alguandre ; 

diot  con  la  langa  en  el  costado  dont  yxió  la  sangre, 

corrió  la  sangre  por  el  astil  ayuso,  las  manos  se  ovo  de  untar, 

aleólas  arriba,  llególas  a  la  faz, 

abrió  sos  ojos  cató  a  todas  partes; 

en  tí  crovo  al  ora,  por  end  es  salvo  de  mal. 

La  veíssez  si  grant  dulur  de  gent, 
tant  hume  mort  e  naffret  e  sanglent... 
tant  bon  cheval  par  le  camp  vunt  fuiant. 
Comp.  3483.  Otro  ejemplo:  "Et  tante  targe  effreinte,  tante 
broigne    faussee,    Et    tant    pie    et    tant    poign,   tante    teste 
coupee."   Destruct.   de   Rome   (Romanía,    II,    6,   etc.,   ▼.   34, 
comp.  382).  En  el  poema  franco  italiano  de  Berta  de  li  gran 
pie:  "Doncha  verisi  mante  robe  mostrer..."   (Romanía,  IV, 
104,    verso    51.)    En   Florence    de   Rome    (ed.    Wallenskóld, 
v.   1788-91,  comp.   1320-22): 

La    veíssiez    estor   de    fraiz    renovelé ; 
la  ot  tante  hanste  frainte  et  tant  escu  troé, 
tant  habert  desmaillié  et  tant  clavain  faucé, 
tant   cop   feru   d'espee  desús   hiaume   gemé. 


IMITACIÓN    FRANXESA  4 1 

Compárese  ahora  la  oración  de  Carlomagno 
en  Fierabrás  (v.  1169),  poema  cuya  redacción 
conservada  es  de  hacia  el  año  1200,  pero  que 
debió  tener  otra  forma  anterior: 

Glorieus  Sire  peres,  qui  en  crois  fu  penes, 

et  en  la  sainte  Virge  et  concéus  et  nés, 

en  Bethléem,  biaus  Sire,  nasquis  en  povretés... 

et  li  pastour  des  cans  en  ont  leur  cors  sonnés... 

Puis  alastes  par  terre  xxxn  ans  passés... 

Et  Longis  vous  feri  de  la  lance  es  costes: 

il  n'avoit  ainc  véu  de  l'eure  qu'il  fu  nés; 

li  sans  fu  par  la  lance  duques  as  puins  coulés ; 

il  en  terst  a  ses  ex  tantost  fu  alumés ; 

Sire,  merchi  cria ;  tu  séus  son  pensé. 

Otras  semejanzas  por  el  estilo  pueden  bus- 
carse en  las  demás  oraciones  de  los  poemas 
franceses  (1);  en  vista  de  ellas  no  puedo  com- 
partir la  opinión  de  Ríos  y  de  Milá,  quienes 
entre  la  oración  de  doña  Jimena  y  la  de  las 
chansons  descubrían  tan  sólo  semejanzas  lige- 
ras de  esas  que  pueden  producirse  por  analogía 
del  estado  social  en  que  vivían  los  poetas  caste- 

(1)  He  aquí  en  las  oraciones  francesas  algunos  mila- 
gros comunes  con  los  de  la  de  doña  Jimena :  Daniel,  Jonás 
y  Lázaro,  en  Roland,  2384,  3100;  Jonás,  Daniel  y  resurrec- 
ción, Gaydon,  2334,  10006;  Jonás,  Daniel,  Susana,  en  Antis 
et  Amile,  1764;  Susana,  los  ladrones  crucificados  con  Cris- 
to, Longinos,  Ogier,  11645;  nacimiento,  magos,  Lázaro, 
Longinos  y  resurrección,  Gui  de  Bourgogne,  2543,  1892;  na- 
eimiento,  magos,  Longinos,  Siége  de  Narbonne  (comp.  Can- 
tar, p.  26¡A).  Véase  Gautier,  La  Chevalarie,  ps.  542-546 
y  38,  y  J.  Altona,  Gebete  und  Anrufungen  in  den  altfran- 
aósischen  Chansons  de  geste,  Marburg,  1883,  p.  13-14 
(Ausgaben  und  Abhandlungen  de  Stengel,  IX). 


42  IMITACIÓN    FRANCESA 

llanos  y  franceses  (i).  Es  evidente  la  imitación 
inmediata.  Además  se  trata  de  una  imitación  in- 
sistente. El  Poema  del  Cid  no  debió  ser  el  pri- 
mero que  copió  estas  oraciones  narrativas,  y 
tampoco  fué  el  último.  Siglos  después  hallamos 
otras  oraciones  por  el-  estilo  en  el  Poema  de 
Fernán  González,  105-113,  y  en  el  Arcipreste 
de  Hita,  1-7,  es  decir,  en  obras  no  debidas  ya 
a  juglares,  sino  a  clérigos,  y  ambas  acusan  un 
nuevo  patrón  común,  pues  incluyendo  milagros 
iguales  a  los  del  Poema  del  Cid  (Daniel,  Jonás, 
Susana)  concuerdan  en  añadir  otros  nuevos 
(san  Pedro,  Ester,  santa  Marina,  los  tres  niños 
del  horno).  Cuando  la  oración  reaparece  en  la 
obra  de  un  juglar,  en  la  Gesta  del  Abad  Juan 
de  Montemayor,  no  es  ya  imitada  de  Francia, 
sino  del  mismo  Poema  del  Cid. 

En  fin,  debemos  admitir  asimismo  como  imi- 
tada del  francés  la  manifestación  del  dolor  de 
los  personajes  por  medio  de  Jjtgrimas.  Las  cir- 
cunstancias en  que  éstas  se  vierten  no  tienen 
nada  de  especialmente  francés.  El  dolor  se  ma- 
nifiesta habitualmente  con  llanto  en  los  héroes 

(1)  A.  de  los  Ríos,  Hist.  crític.  de  la  literal,  esp., 
III,  1863,  p.  140,  n. ;  Milá,  De  la  poesía  heroico  pop.,  pá- 
gina 467.  Las  coincidencias  casuales  son  más  vagas.  Por 
ejemplo,  la  absolución  de  don  Jerónimo  (v.  1703),  "el  que 
aquí  muriere  lidiando  de  cara",  etc.,  y  la  del  papa,  en  el 
Couronnement  de  Louis,  426-430,  "qui  en  cest  jor  morra 
en  la  bataille  En  paradis  avra  son  herberjage",  etc. 


IMITACIÓN  FRANCESA  43 

griegos,  germanos  o  románicos,  mientras  la  có- 
lera es  un  motivo  arcaico  que  hace  llorar  en 
pocos  poemas  romances ;  así  el  Cid  llora  en  mul- 
titud de  ocasiones;  pero  cuando  sabe  la  felonía 
que  cometieron  sus  yernos,  sólo  prorrumpe  en 
un  juramento,  y  al  abrazar  a  sus  abandonadas 
hijas,  se  sonríe;  por  otra  parte,  los  personajes 
antipáticos,  los  infantes  de  Carrión,  Ganelón, 
los  pretendientes  de  la  Odisea,  tienen  sus  ojos 
secos  ante  la  desgracia.  Mas  aunque  las  lágrimas 
aparezcan  lo  mismo  en  los  personajes  de  Home- 
ro que  de  Ariosto,  las  expresiones  consagradas 
del  llanto  en  nuestro  Cantar  son  iguales  a  las 
de  la  epopeya  francesa,  que  es  especialmente 
lacrimosa.  En  el  Roland  y  chansons  más  anti- 
guas, plorer  des  oils  es  la  fórmula  corriente  del 
dolor,  que  va  haciéndose  escasa  en  las  chansons 
posteriores;  llorar  de  los  ojos  es  dominante  en 
el  Cantar,  y  como  forma  rara  reaparece  en  al- 
gunos romances  de  gusto  francés  (i).  Las  ex- 
presiones que  ocurren  escasamente  en  nuestro 


(i)  Por  ejemplo,  en  el  del  Marqués  de  Mantua,  "lloran- 
do  de  los  sus  ojos  sin  poderse  conortar"  {Primavera  de 
Wolf,  II,  p.  184).  Véase  Cantar,  págs.  0226  a  ?2 .  380  to 
7  736  ig,  ahí  se  verá  que  la  expresión  es  también  fre- 
cuente en  los  poemas  de  clerecía.  También  en  la  literatura 
francesa,  la  expresión  ocurre  fuera  de  las  chansons :  en 
Saint  Alexis,  222  var. ;  en  las  Altfranz'ósische  Romanzan, 
her.  von  K.  Bartsch,  1870,  p.  8,  etc.:  en  la  Passion  varía, 
pues  es   "de   ssos   sanz   olz   fort   lagrimez". 


44  IMITACIÓN  FRANCESA 

Cantar,  compegaron  de  llorar  (v.  856)  y  lloran 
de  coragon  (v.  2632)  ocurren  también,  en  mu- 
chas chansons  aquélla,  y  en  el  Girard  de  Rous- 
sillon  ésta  (1). 

En  vista  de  estos  tres  casos  de  imitación  fran- 
cesa (2),  sin  duda  se  queda  corto  Milá  al  creer 

(1)  Véase  L.  Beszard,  Les  ¡armes  dans  l'épopée,  en  la 
Zeitschrift  für  román.  Philologie,  XXVII,  1903,  págs.  666- 
668,  531,  651.  No  trata  de  la  imitación.  Nota  que  la  frase 
pleurer  du  ctrur  parece  meridional,  pues  sólo  se  halla  en  el 
poema  provenzal  y  en  el  español ;  la  analogía  de  estas  dos 
frases  es  evidente,  pero  nótese  que  el  uso  de  la  preposición 
de  es  diferente  en  una  y  otra  expresión. 

(2)  Pudieran  señalarse  otras  frases  del  Poema  del  Cid 
análogas  a  las  de  las  Chansons,  pero  que  no  revelan  imi- 
tación inmediata,  siendo  resultado  general  de  la  fraternidad 
de  las  dos  lenguas  y  literaturas.  Alvar  Fáñez  es  el  diestro 
brago  del  Cid  (810,  753),  o  su  brago  mejor  (3063),  y  Roland 
es  para  Carlos  le  destre  braz  de  V  cors  (597) ;  pero  es  frase 
corriente  "ser  el  brazo  derecho  de  uno".  =  "Crebantó  la 
bloca  del  escudo,  apart  gela  echó,  Passógelo  todo,  que  nada 
nol  valió"  (3632),  "todas  sus  guarniciones  nada  non  les 
valieron"  Fernán  González  315,  ninguna  nol  ovo  pro 
(3639) ;  prov. :  "l'elme  ni  la  cofa  no  li  vale",  fr. :  une  lui 
garit  halbercs  ne  akemons  stoffes".  Amadís:  "firío  al  uno 
dellos  de  manera  que  armadura  que  trajese  no  le  aprove- 
cho" .=u¿  Quien  vio  por  Castiella  tanta  muía  preciada" 
(1966);  "Qui  dont  veist  ees  espées  saichier"  (Raoul  de 
Cambrai) ;  "Qui  dont  véist  les  povres  escuiers..."  (Li  Char- 
roi  de  Nimes),  etc.,  etc.  =  sin  falla  (523,  1963,  1806"), 
fr.  sens  faille,  sans  falsete.  =  alto  es  el  poyo  (864),  pu- 
diera tomarse  como  reminiscencia  del  famoso  verso  halt 
sunt  li  pui  del  Roland,  814,  1755  (según  me  indica  M.  Vil- 
motte),  pero  la  semejanza  es  poco  significativa,  no  tra- 
tándose en  Mió  Cid  de  poyo  como  nombre  común  en 
plural,  sino  como  nombre  propio  en  singular,  aun  hoy  sub- 
sistente :  El  Poyo,  el  cual,  en  realidad,  es  muy  alto  ; 
la  coincidencia,  parcial  solamente,  parece  efecto  de  la  ca- 
sualidad. 


IMITACIÓN  FRAN'CESA  45 

que  no  se  puede  afirmar  del  autor  del  Poema 
que  hubiese  necesariamente  oído  un  poema  fran- 
cés, sino  sólo  que  conocía  descripciones  de  ba- 
tallas que  mediata  o  inmediatamente  provenían 
de  la  epopeya  francesa  (i).  Un  juglar  de  gesta 
castellano,  en  el  siglo  xii,  no  podía  ignorar  el 
Roland,  cuando  hacia  iiio  el  monje  de  Silos  se 
molestaba  en  protestar  contra  los  primeros  ver- 
sos de  la  chanson  (2),  y  cuando  los  dos  héroes 
de  ella,  Roldan  y  Oliveros,  representaban  el 
ideal  caballeresco  para  el  poema  de  Almería, 
hacia  11 50;  otras  chansons  de  esta  centuria, 
como  la  de  Ogier,  la  Mort  Aimeri,  Amis  et  Ami- 
le,  debían  también  ser  conocidas  en  Castilla,  a 
juzgar  por  los  rastros  que  de  ellas  quedan  en 
los  romances.  Obsérvese  que  desde  fines  del 
siglo  xi,  a  lo  largo  del  camino  francés  que  con- 
ducía a  Santiago,  había  barrios  enteros  poblados 
de  franceses,  principalmente  del  mediodía  de 
Francia,  en  Logroño,  Belorado,  Burgos,  Saha- 
gún,  y  fuera  de  aquella  gran  vía  de  peregrina- 
ción, en  Silos,  en  Toledo  y  en  otras  muchas  ciu- 

(1)  Milá,  De  la  poesía  her.  pop.,  p.  470.  Véase  tam- 
bién De  los  Trovadores  en  España,  Obras,  II,  p.   538-540. 

(2)  Silense,  18  {España  Sagrada,  XVII,  271).  Resulta 
evidente  que  el  Silense  alude  a  la  chanson  de  Roland 
cuando  se  comparan  sus  palabras  ("franci  falso  asse- 
runt")  con  el  capítulo  11  del  libro  IV  de  Rodrigo  de 
Toledo,  que  manifiestamente  es  una  refutación  de  los  cinco 
primeros  versos  del  Roland  ("histrionum  fabulae"). 


46  IMITACIÓN  FRANCESA 

dades.  Por  fuerza  los  juglares  peregrinos,  o  los 
franceses  principales  que  a  veces  traían  sus  ju- 
glares consigo,  harían  conocer  a  sus  compatrio- 
tas establecidos  en  España  los  poemas  franceses, 
sobre  todo  aquellos  que  contaban  con  traducción 
provenzal,  como  el  Fierabrás,  cuya  oración  se 
parece  tanto  a  la  de  doña  Jimena.  Pero  tampoco 
exageremos  la  influencia  extranjera  en  el  Poe- 
ma del  Cid  hasta  el  punto  de  los  que  lo  creyeron 
escrito  en  una  jerga  medio  provenzal  o  medio 
francesa  (1),  o  de  los  que  en  cada  episodio,  en 
cada  pormenor,  en  cada  frase  del  Poema  sienten 
latir  la  vida  de  las  chansons  (2).  En  los  tiempos 
de  Wolf ,  en  que  se  desconocía  la  épica  castellana 
y  hasta  se  negaba  la  posibilidad  de  su  existencia, 

(1)  Cítanse  en  el  Cantar,  ps.  35  y  36. 

(2)  G.  Bertoni,  II  Cantare  del  Cid,  Bari,  1912,  p.  15. — 
Aunque  más  templado,  Bello  exagera  también  al  establecer 
esta  comparación :  "tan  cierto  es  para  nosotros  que  el 
autor  del  Poema  del  Cid  imitó  las  j estas  o  historias  rimadas 
de  los  troveres,  como  que  Moratín,  Quintana,  Cienfuegos  i 
Martínez  de  la  Rosa  han  adoptado  en  sus  composiciones 
dramáticas  las  reglas,  el  gusto  i  estilo  del  teatro  francés 
moderno.  I  aun  nos  atrevemos  a  decir,  después  de  un  atento 
examen,  que  es  mayor  i  más  visible  esta  influencia  france- 
sa en  la  antigua  epopeya  española."  Bello  (Obras,  VI,  260) 
escribe  estas  palabras  en  1834  para  contradecir  el  supuesto 
influjo  árabe,  y  preocupado  con  su  nueva  y  entonces  muy 
rara  erudición  relativa  a  las  chansons,  de  las  cuales  había 
leído  muchas  , manuscritas  en  el  Museo  británico. — E.  de 
Saint-Albín,  La  Legende  du  Cid,  1866,  I,  p.  223,  desearía, 
"como  francés",  hallar  pruebas  en  favor  de  la  opinión  bas- 
tante corriente  de  que  el  Poema  está  imitado  del  Roland, 
pero  no  halla  la  más  mínima.  Véase  también  p.   59,  n. 


IMITACIÓN  FRANCESA  47 

era  natural  que,  apareciendo  el  Poema  del  Cid 
como  nota  aislada  de  la  literatura  española 
frente  a  la  rica  producción  épica  francesa,  se  le 
calificase  de  simple  remedo  semi-erudito  de  mo- 
delos franceses  (i).  Pero  hoy  que  vemos  ese 
Poema  como  parte  de  una  completa  poesía  he- 
roica castellana  de  carácter  muy  diferente  de 
la  francesa,  no  puede  menos  de  reconocerse  que 
los  pormenores,  el  argumento  y  el  espíritu  gene- 
ral del  Poema  no  pueden  ser  más  diversos  del  de 
las  chansons ;  el  estilo  sólo  en  muy  pequeña  par- 
te es  semejante  (2) ;  el  verso  mismo,  con  ser  aná- 

(1)  Esto  dice  Wolf  en  cuanto  a  la  métrica,  Síudien, 
p.  415  sig.  D.  Hinard  ve  la  influencia  francesa  en  cada  por- 
menor de  lenguaje  (p.  lxx)  y  de  métrica  del  Poema,  fun- 
dándose en  puntos  de  vista  que  no  creo  sean  hoy  acep- 
tados por  nadie  (v.  Cantar,  págs.  35  y  79);  ve  también  in- 
fluencia en  las  costumbres  caballerescas,  armas  y  trajes,  lo 
cual  me  parece  evidente ;  pero  no  trata  en  especial  de  la 
imitación  literaria. — Es  increíble  que,  después  de  escrito 
el  libro  de  Milá,  F.  Kórbs  siente  como  tesis  algo  más 
categórico  que  las  afirmaciones  anteriores:  "Das  P.  C.  ist 
cine  von  einem  spanischen  juglar  verfasste  Nachahmung 
einer  &.  fr.  chanson  de  geste."  (Untersuchung  der  sprachli- 
ehen  Eigentümlichkeiten  des  altsp.  P.  del  Cid,  Frankfurt. 
a.  M.,   1893,  p.  63.) 

(2)  Como  complemento  a  nuestra  nota  2  de  la  p.  44 
y  como  resumen  referente  al  estilo  del  Poema,  copiaré  las 
atinadas  observaciones  de  Bertoni  (ps.  24-25),  quien  ya  he- 
mos visto  no  regatea  la  influencia  francesa:  "Dal  confronto 
del  "Cantare"  con  altri  monumenti  spagnuoli  concernenti 
l'antica  epopea  (per  es.  la  Cronaca  rimada)  risulta,  com'  é 
del  resto  naturale,  che  lo  stile  épico  ebbe  una  speciale 
fraseología  contesta  di  locuzioni  giá  fatte  e  molto  care, 
senza  dubbio,  ai  giullari  e  al  pubblico.  Cosi,  trovia- 
mo     sovente    il    cavallo    che    fugge    "senza    padrone",    e 


48  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 

logo,  es  muy  diferente  en  aquélla  y  en  estas 
obras  literarias  (i).  De  modo  que  la  cuestión 
puede  quedar  en  terreno  firme,  reconociéndose 
en  el  Cantar  un  fondo  de  tradición  poética  in- 
dígena y  una  forma  renovada  por  la  influencia 
francesa  (2). 

DIFUSIÓN  Y  ÉXITO  DEL  POEMA 

El  Poema  del  Cid,  compuesto  principalmente 
sobre  tradiciones  locales  de  hacia  Medinacelí, 
se  hizo  pronto  popular  fuera  de  su  tierra  (3). 
Acaso  no  habían  pasado  diez  años  de  su  com- 

i  pennoni  che  "s'  innalzano  e  si  abbassano",  e  il  "sangue 
"che  cola  giü  dal  gomito",  ecc.  ecc.  In  genere,  non  pare 
que  questa  speciale  fraseología,  che  spesso  riíorna  e  costi- 
tuisce  uno  degli  interessant'i  caratteri  del  "Cantare",  siasi 
formata  sotto  1'  influsso  della  Francia,  benché  anche  lo 
stile,  qua  e  la,  risenta  non  poco,  come  si  é  avuta  occasione 
di  vedere,  della  moda  letteraria  francese.  Ma,  anche  nella 
forma,  molto  di  indígeno  resta — ed  é,  per  il  rispetto  sti- 
listico,  ció  che  é  piú  importante  e  curioso!" 

(i)  Aun  creo  poco  exacta  la  fórmula  de  J.  Valera, 
Discurso  sobre  el  "Quijote" ,  en  la  Academia  Española,  25 
Set.  1864,  p.  21  :  "poco  importa  que  el  metro  y  la  es- 
tructura del  Poema  del  Cid  estén  imitados  de  las  can- 
ciones de  gesta ;  el  espíritu  es  puro,  original  y  castizo  en 
toda  la  extensión  de  la  palabra." 

(2)  Así  lo  reconoció  ya  Huber  en  1857;  comp.  Milá,  De 
la  poesía  her.-pop.,  p.  88. 

(3)  En  el  artículo  de  A.  P.  Lopes  de  Mendoza,  In- 
fluencia del  Poema  del  Cid  sobre  las  costumbres,  carácter 
y  poesía  de  la  Península  hispana  (publ.  en  La  América, 
8  Dic.  1860,  p.  11),  no  hallará  el  lector  sino  la  más  in- 
sustancial declamación. 


DIFUSIÓN'    Y    ÉXITO  49 


posición,  y  ya  alude  a  él  como  famoso  el  autor 
del  poema  de  Almería.  Los  juglares  posteriores 
se  inspiraron  en  él  repetidas  veces.  En  el  si- 
glo xm,  el  poema  de  Fernán  González  imitó  (i) 
la  cortés  e  irónica  despedida  que  el  Cid  hace  al 
conde  de  Barcelona  cuando  le  devuelve  la  liber- 
tad (v.  1064-1076).  En  el  siglo  xiv,  el  juglar 
del  Abad  Juan  de  Moniemayor  imitó  la  huida 
del  rey  Búcar  (v.  2408-2421)  y  la  oración  de 
doña  Jimena  (v.  330-365),  aludiendo  a  los 
mismos  milagros  que  ésta  y  cayendo  en  el 
mismo  error  cronológico  de  colocar  la  bajada  de 
Cristo  a  los  infiernos  después  de  la  resurrección. 
Pero  ya  en  esa  imitación  de  la  huida  de  Búcar 
se  descubre  que  el  Poema  del  Cid  no  circulaba 
en  el  estado  primitivo  que  hoy  conocemos  sino 
con  ciertas  alteraciones  (2). 

Cierto  que,  en  el  mismo  siglo  xiv,  Per  Abbat 


(1)  En  el  pasaje  perdido  de  la  libertad  que  Fernán  Gon- 
zález da  al  rey  García,  al  menos  en  la  redacción  conocida 
por  el  abad  de  Arlanza,  Arredondo.  Puede  verse  el  pasaje 
de  Arredondo  en  C.  C.  Mardex,  Poema  de  Fernán  Gongález, 
1904,  p.   189. 

(2)  Véase  R.  Mexéxdez  Pidal,  La  leyenda  del  Abad  don 
Juan  de  Montemayor,  Dresden,  1903,  págs.  xvi  y  xxvn. — ■ 
Ticknor.  Hist.  de  la  literatura  esp.,  I,  28,  descubre  en  el 
Rodrigo  una  imitación  del  Cantar,  pero  se  trata  de  una 
descripción  de  batalla  que  arriba  hemos  explicado  por 
imitación  francesa,  independiente  en  ambos  poemas  espa- 
ñoles. Otras  semejanzas  entre  el  Rodrigo  y  el  Cid  nota 
C.  G.  Estlaxder,  Poema  del  Cid.  I  svensk  ofversáttning, 
Helsingfors,  1863,  p.  62,  pero  son  inexpresivas. 


50  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 

y  la  Crónica  de  Veinte  Reyes  propagaban  toda- 
vía el  texto  viejo,  pero  esto  lo  hacían  por  un 
espíritu  arcaizante  opuesto  al  de  la  mayoría  de 
sus  coetáneos. 

En  los  siglos  xiii  y  xiv  el  Poema  circulaba, 
no  en  su  estado  primitivo,  sino  refundido.  En 
efecto:  la  Primera  Crónica  General,  hacia  1289, 
prosifica  todo  el  Cantar  de  Mió  Cid,  y  en  esa 
prosificación  se  observa  que  si  bien  el  Poema  en 
su  primera  parte  no  había  sufrido  apenas  mo- 
dificaciones, las  había  sufrido  abundantes  a 
partir  de  la  conquista  de  Valencia  por  el  héroe. 
La  nueva  redacción  de  la  obra  repara  los  olvidos 
del  autor  primitivo  (véase  un  ejemplo  en  la  pá- 
gina 36),  tiende  a  hacer  más  complicada  la 
trama  y  a  agrandar  sus  proporciones,  dando  al 
relato  cierto  tono  de  libro  de  caballerías,  con 
merma  de  la  antigua  sencillez  heroica  (1). 


(1)  Pudiera  creerse  que  los  redactores  de  la  Crónica  no 
seguían  en  estas  mudanzas  una  redacción  en  verso  del 
Cantar,  sino  tradiciones  orales  o  propias  invenciones.  Así 
piensan  Beer  y  Coester  (Cantar,  ps.  12862  y  117540)- 
Coester  cree  que  se  deben  admitir  las  fuentes  no  poéticas, 
sobre  todo  desde  la  parte  correspondiente  al  verso  2337, 
en  que  las  divergencias  son  más  considerables.  Pero  en 
esta  parte  está  la  huida  del  rey  Búcar,  cuyo  final  modi- 
ficado (Búcar,  según  la  Crónica,  no  es  muerto  por  el  Cid, 
sino  que  huye  con  vida),  tuvo  descendencia  poética  en 
los  romances  populares  que  hoy  se  cantan  conformes  con 
esa  modificación,  y  no  es  nada  probable  que  un  romance 
popular  derive  de  una  Crónica.  Además,  la  fuente  poética 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  5 1 

Posteriormente,  la  Crónica  del  año  1344  y  la 
Crónica  particular  del  Cid  incluyen  también  la 
prosif  icación  del  Poema  y  nos  revelan  otro  arre- 
glo del  texto  donde  los  cambios  son  aún  mayo- 
res: el  comienzo  del  Poema,  antes  dejado  casi 
intacto,  sufre  ahora  modificaciones;  y  nuevos 
personajes  toman  parte  en  la  acción,  como  un 
Martín  Peláez  el  Asturiano,  que  logró  vida  dra- 
mática en  el  teatro  de  Tirso  de  Molina. 

Por  medio  de  estas  refundiciones  sucesivas 
la  vida  del  Poema  se  prolongaba  a  través  de  los 
siglos,  poniendo  su  relato  en  armonía  con  los 
gustos  de  cada  época.  En  el  siglo  xv,  de  las 
refundiciones  entonces  en  uso  se  derivaron  di- 
versos romances  populares,  en  los  cuales  siguie- 
ron viviendo  algunos  versos  del  Cantar,  rela- 
tivos a  la  corte  de  Toledo,  y,  sobre  todo,  al  epi- 
sodio de  la  huida  del  rey  Búcar,  que  aún  hoy 
puede  oirse  de  boca  del  pueblo  en  oscuros  can- 
tos de  España,  Portugal  y  Marruecos. 

Mas,  a  pesar  de  estos  romances  y  de  aquellas 
Crónicas,  el  Poema  ni  aun  por  ellos  de  un  modo 
indirecto  inspiró  a  ninguno  de  los  grandes  poe- 
tas dramáticos  del  siglo  xvn.  Nuevas  y  más 
brillantes  aventuras  con  que  se  había  enrique- 

de  las  Crónicas  resulta  evidente  por  hallarse  en  ellas  tro- 
zos rimados,  uno  de  los  cuales  aprovechamos  en  la 
pág.    122. 


52  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 


cido  la  leyenda  del  Cid  hicieron  olvidar  las  an- 
tiguas ;  y  el  cantar  quedó  totalmente  ignorado, 
salvo  de  algunos  eruditos,  hasta  que  lo  dio  a  la 
imprenta  Tomás  Antonio  Sánchez  en  1779  (1). 
Pero  aun  entonces  no  hemos  de  esperar  que  esta 
edición,  hecha  cuando  en  España  dominaba  el 
gusto  francés,  recabase,  del  público  un  justo 
aprecio  para  el  viejo  Cantar.  Téngase  en  cuenta 
que  la  Edad  Media  estaba  generalmente  muy 
desconocida  y  que  faltaban  todavía  cerca  de 
cuarenta  y  de  sesenta  años  para  que  Alemania 
y  Francia  llegasen  a  publicar  sus  Nibehingos  y 
su  Roland.  Bastante  se  adelantó  Sánchez  con 
dar  a  luz  el  Poema  del  Cid  y  apreciar  en  él  "la 
sencillez  y  venerable  rusticidad",  "el  aire  de 
verdad"  con  que  nos  representa  las  costumbres 
y  maneras  de  los  infanzones  de  antaño. 

La  primera  impresión  que  produjo  el  recién 
publicado  Poema  dista  mucho  de  serle  favora- 
ble. Capmany,  en  1786,  califica  la  obra  de  sim- 
ple crónica  rimada,  y  escoge  como  muestra  de 
ella  dos  pasajes  "de  los  menos  inelegantes  y 
bárbaros"  (2).  El  gran  poeta  Quintana  era  poco 

(1)  Colección  de  poesías  castellanas  anteriores  al  si- 
glo xv,   t.   I,  p.   229. 

(2)  Teatro  histórico-crítico  de  la  elocuencia  española, 
t.  I,  ps.  1-2.  Mendibil,  Bibliot.  selecta  de  literatura  esp., 
Burdeos,  1810,  I,  p.  xxix,  dice  del  Poema  que  "nada  tiene 
de  épico,  y  aun  casi  pudiera  disputársele  el  título  de  poema". 
Por    este    tiempo,    Forner    parece    aludir   al    Poema,    en    la 


DIFUSIÓN   Y   ÉXITO  53 

más  benévolo  en  1807,  al  reconocer  que  nuestro 
juglar  "no  está  tan  falto  de  talento  que  de  cuan- 
do en  cuando  no  manifieste  alguna  intención 
poética" ;  pero,  al  fin,  el  crítico  alaba  la  bella 
despedida  del  Cid  y  Jimena,  la  gradación  dra- 
mática y  el  artificio  con  que  está  contada  la 
corte  de  Toledo,  y  el  buen  estilo  y  animación 
que  se  descubre  en  el  primer  choque  de  los  in- 
fantes con  los  campeones  de  Rodrigo  (1).  Es 
verdaderamente  chocante  que  Vargas  Ponce 
pudiese  en  1791  (2)  sentir  francamente  el  "ex- 
quisito sabor  de  antigüedad"  del  Poema,  com- 
parar sus  epítetos  a  los  homéricos  y  leer  la 
obra  "con  una  grata  conmoción".  Todavía  Mar- 
tínez de  la  Rosa  no  podía  ver  en  ella  más  que 
un  "embrión  informe"  (3). 

Mientras  en  España  lograba  el  Poema  tan 
escaso  éxito,  el  naciente  Romanticismo,  con  su 
simpatía  general  por  la  Edad  Media,  traía  en  el 
extranjero  un  cambio  favorable  de  juicio.  En 

frase  chavacana,  "algún  cartapelón  del  siglo  xm  en  loor 
de  las  bragas  del  Cid"  (Carta  de  Bartolo,  1790,  p.  66). 

(1)  Colección  de  poesías  selectas  castellanas,  t'.  I,  p.  xvi, 

(2)  Declamación  contra  los  abusos  introducidos  en  el 
castellano,  presentada  y  no  premiada  en  la  Academia  Espa- 
ñola el  año  1791,  Madrid,  1793. 

(3)  En  las  Anotaciones  a  su  Arte  Poética,  París,  1828. 
canto  I,  nota  10. — Moratín,  en  la  nota  3  de  sus  Orígenes 
del  teatro  español,  hallaba  también  todo  deforme  en  el 
Poema:  el  lenguaje,  el  estilo,  la  versificación  y  la  con- 
sonancia (Bibl.  Aut.  Esp.,  II,  p.  165  b). 


54  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 

1808,  el  poeta  escocés  Roberto  Southey,  que 
tanto  trabajó  en  la  rehabilitación  de  la  antigua 
poesía  peninsular,  conceptuaba  el  Poema  del 
Cid  "como  decididamente  y  sobre  toda  compa- 
ración el  más  hermoso  poema  escrito  en  lengua 
española"  (1),  y  en  1813  añadía,  excitando  a  la 
revolución  literaria:  "los  españoles  no  conocen 
aún  el  alto  valor  que  como  poema  tiene  la  his- 
toria métrica  del  Cid,  y  mientras  no  desechen 
el  falso  gusto  que  les  impide  percibirlo,  jamás 
producirán  nada  grande  en  las  más  elevadas 
esferas  del  arte;  bien  puede  decirse  sin  temor 
que  de  todos  los  poemas  que  se  han  compuesto 
después  de  la  Ilíada,  el  del  Cid  es  el  más  homé- 
rico en  su  espíritu,  si  bien  el  lenguaje  de  la  Pen- 
ínsula era  en  aquella  época  rústico  e  infor- 
me" (2).  Abundando  en  las  ideas  de  Southey, 
otro  escocés,  Hallam,  en  su  View  of  the  state 
of  Europe  daring  the  Middle  Age,  1818,  afir- 
ma que  el  Poema  del  Cid  "aventaja  a  todo  lo 
que  se  escribió  en  Europa  antes  del  apareci- 
miento de  Dante" ;  y  esta  apreciación  fué,  sin 
duda  tenida  en  cuenta  por  el  angloamericano 


(1)  Chronicle  of  the  Cid,  from  the  Spanish,  by  R.  Sou- 
they, London,   1808,  pág.  ix. 

(2)  Artículo  anónimo  en  la  Quarteriy  Revietv,  t.  XII, 
p.  64  (v.  iTickjnor,  Histor.  de  la  lit.  esp.,  trad.,  I,  27,  n.,  y 
Fitzmaurice-Kelly  en  The  Morning  Post,  8  Febr.  1900. 
Wolf,  Studien,  p.  31,  n.,  no  atribuye  a  Southey  este  artículo). 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  55 

Ticknor,  cuando  al  examinar  el  Poema  en  su 
History  of  spanish  liter ature  (1849)  dice:  "pue- 
de asegurarse  que  en  los  diez  siglos  transcurri- 
dos desde  la  ruina  de  la  civilización  griega  y 
romana  hasta  la  aparición  de  la  Divina  comme- 
dia,  ningún  país  ha  producido  un  trozo  de  poesía 
más  original  en  sus  formas  y  más  lleno  de  na- 
turalidad, energía  y  colorido"  (1). 

La  crítica  alemana  reconoció  el  valor  del  Poe- 
ma por  boca  de  Federico  Schlegel,  en  181 1.  Pe- 
ro quien  de  un  modo  más  penetrante  juzgó  la 
obra  fué  el  doctísimo  Fernando  Wolf.  Dolién- 
dose éste  en  1831  de  que  ni  Bouterwek  ni  sus 
traductores  españoles  hubiesen  comprendido  el 
alto  valor  y  la  profunda  significación  del  Poe- 
ma, hace  de  él  uno  de  los  mejores  estudios  de 
_que  ha  sido  objeto  (2).  Wolf  realza,  sobre  todo, 
la  fuerte  unidad  que  traba  las  partes  de  la  obra, 
haciéndolas  concurrir  al  plan  artístico  que  se 
propuso  el  juglar.  La  belleza  del  Poema  no  es 
un  producto  abstracto  y  reflexivo,  sino  que  con- 
siste en  una  "reproducción  inconsciente  de  la 


(1)  Hist.  de  la  literat.,  por  M.  G.  Ticknor,  traduce.  Ga- 
yangos-Vedia,    1851,    t.    I,    p.    26. 

(2)  Reimpreso  en  F.  Wolf,  Studien  sur  Geschichte  der 
span.  und.  port.  N ationalliteratur ,  Berlín,  1859,  ps.  29  y  sigs 
— También  Clarus,  Darstellung  der  Spanischen  Literaturc 
in  Mittelalter,  Mainz,  1846,  siguiendo  a  Wolf,  nota  en  el 
Poema  la  poética  unidad  realzada  por  un  arte  consumado. 


56  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 


realidad,  por  eso  mismo  más  veraz,  más  sor- 
prendente". "La  exposición  desnuda  de  arte" 
se  impone  al  ánimo  "por  la  íntima  verdad  y  ele- 
vada naturalidad"  que  respira;  es  sencilla,  in- 
genua y  enérgica.  La  continua  repetición  de  pa- 
labras y  frases  para  designar  las  mismas  ideas 
y  circunstancias,  así  como  los  pintorescos  epíte- 
tos, recuerdan  la  epopeya  griega.  Los  caracte- 
res, aun  los  de  las  figuras  secundarias,  están 
trazados  con  rasgos  tan  sobrios  como  eficaces. 
Volviendo  a  las  apreciaciones  extremas,  re- 
presentadas por  la  crítica  inglesa  de  Southey  y 
Hallam,  podrá  observarse  que  éstos  aún  no  co- 
nocían la  chanson  de  Roland,  la  cual  podría  ha- 
berles hecho  modificar  su  parecer.  Pues  bien : 
la  publicación  del  Roland  en  1837,  lejos  de  per- 
judicar al  Poema,  abre  en  favor  de  éste  un  cu- 
rioso episodio  de  crítica  comparativa.  Damas 
Hinard,  tratando  de  juzgar  el  Cantar  dentro  de 
su  tiempo,  escogió  como  punto  de  referencia  el 
Roland,  que  hacía  pocos  años  había  obtenido 
una  segunda  edición,  y  se  tenía,  cada  vez  más, 
como  celebrado  modelo.  El  poeta  de  Roland 
_era  más  docto  que  el  del  Cid ;  conocía  de  la  an- 
tigüedad clásica  cuanto  era  conocido  en  su  épo- 
ca; condujo  su  obra  con  muy  buen  juicio,  y  por 
Ja__unidad  y  simplicidad  de  su  composición  pue- 
de ser  mirado  como  precursor  de  los  clásicos 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  ^ 

franceses  del  siglo  xvn.JPero  le  faltaba  labran 
cualidad  del  poeta:  el  sentimiento  de  la  vida 
humana  y  el  poder  de  expresarlo.  La  geografía 
de  la  chanson  es  fantástica;  sus  personajes  son 
a  menudo  imaginarios  o  monstruosos  como  los 
paganos  de  Micenes,  de  cabeza  enorme  y  cer- 
dosos cual  jabalíes.  La  acción  de  estos  fantas- 
mas es  también  imposible.  El  sonido  de  la  trom- 
pa ele  Roldan  se  oye  a  30  leguas ;  Turpin,  con 
cuatro  lanzadas  en  el  cuerpo,  o  Roldan,  con  la 
cabeza  hendida  y  los  sesos  que  le  brotan  por 
los  oídos,  obran  y  combaten  como  sanos.  Los 
ejércitos  son  enormes,  de  360  000  y  de  450  000 
caballeros.  Cinco  franceses  matan  a  4  000  sa- 
rracenos. Y  la  misma- falta  de  naturalidad  se 
observa  en  la  exposición;  baste  como  ejemplo  el 
abuso  de  las  repeticiones :  ocho  caballeros  de 
Marsilio  exponen  en  sendas  coplas  su  deseo  de 
matar  a  Roldan ;  Oliveros  manda  tres  veces  a 
Roldan  que  toque  la  trompa,  y  tres  veces  Rol- 
dan rehusa ;  Carlomagno,  al  hallar  muerto  a  su 
sobrino,  le  dirige  tres  alocuciones  interrumpidas 
por  tres  desmayos.  Tales  repeticiones  menu- 
dean en  el  Roland,  y  si  pueden  ser  bellas  en  un 
canto  lírico,  estorban  la  marcha  franca  de  la 
poesía  narrativa,  no  produciendo  otro  efecto 
que  fatigar  o  desconcertar  al  lector.  Muy  al 
contrario,  el  juglar  del  Cid  no  quiere  ostentar 


5£  DIFUSIÓN   Y   ÉXITO 

su  imaginación;  la  emplea  sólo  en  hacer  apare- 
cer ante  nosotros  la  realidad  misma;  no  nos  pre- 
senta  un  cuadro  de  la  España  del  siglo  xi,  sino 
que  nos  transporta  a  ésta  y  nos  hace  asistir  a 
los  acontecimientos.  Los  personajes  están  pinta- 
dos con  las  convenientes  medias  tintas.  El  tono 
y  color  de  la  narración  se  amoldan  blandamente 
al  diverso  carácter  de  cada  episodio;  compá- 
rense entre  sí  el  de  las  arcas  de  arena,  el  del  con- 
de de  Barcelona,  el  del  robredo  de  Corpes  y  el 
más  importante  de  todos,  el  de  la  corte  de  To- 
ledo, en  el  cual  el  obscuro  juglar  recuerda  al 
más  ilustre  narrador  de  los  tiempos  modernos, 
a  Walter  Scott.  Cuando  así  se  contemplan  uno 
frente  a  otro  el  Poema  del  Cid  y  la  Chanson  de 
Roland  no  puede  menos  de  declararse,  como 
hacían  los  antiguos  jueces  de  campo,  que  la 
victoria  pertenece  al  poeta  español  (i). 

No  pasaré  por  alto  en  esta  comparación  al 
escritor  belga  L.  de  Monge  (2),  porque,  toman- 

(1)  Po'éme  du  Cid  texte  et  traduction  par  Damas  Hinard, 
París,  1858,  ps.  xix-xxvii.  En  sus  alusiones  al  Roland 
comete  Hinard  errores  que  no  importa  aquí  hacer  notar. 

(2)  Etudes  morales  et  littéraires ;  épopées  et  román s 
chevaleresques,  Bruxelles,  1887,  p.  285,  "Le  Cid  et  Roland". 
— E.  Baret,  Histoire  de  la  litterat.  esp.,  París,  1863,  p.  28, 
dice  que  el  Poema  del  Cid  comparte  la  exactitud  de  Home- 
ro en  lo  que  concierne  al  conocimiento  de  los  lugares, 
pero,  sólo  atento  a  los  cantos  del  pueblo,  no  procura  hacer 
obra  de  poeta,  bien  diferente  del  autor  del  Roland,  que  ha 
leído  a  Virgilio  y  se  entretiene  en  crear  una  geografía  fan- 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  Sg 


do  un  punto  de  partida  opuesto  al  de  Hinard, 
llega  a  un  resultado  semejante.  Para  Monge,  el 
autor  del  Roland  es  un  bárbaro  de  genio,  lleno 
de  una  ignorancia  estupenda;  mientras  el  poe- 
ta del  Cid  es  "un  espíritu  culto,  que  persigue, 
por  cima  de  las  realidades  de  su  tiempo,  un 
ideal  más  elevado,  y  hace  concurrir  todo,  con 
una  rara  discreción,  al  fin  que  se  propone". 
"En  el  Roland  nos  choca  la  dureza  de  las  cos- 
tumbres, la  ferocidad,  la  intolerancia  (i);  en  el 


tástica,  unos  personajes  y  hazañas  imaginarios.  No  quiere 
en  punto  a  invención  artística  disputar  los  derechos  de  Es- 
paña, pero  se  inclina  a  creer  que  El  Cid  conocía  al  Roland. 
— Recogiendo  los  indicios  de  imitación  y  algunas  semejanzas 
que  señalan  Baret  e  Hinard.  J.  Fitzmaurice-Kelly  (A  his- 
tory  of  spanish  literature,  London,  1898,  p.  49,  mejor  en 
la  traduce,  francesa,  París,  1904,  p.  47)  dice:  "ce  ne  son* 
la  que  des  détails  qui,  tout  en  indiquant  que  la  chanson  de 
geste  f rancaise  a  pu  exercer  quelque  influence  e  x  - 
térieure  et  formelle,  ne  prouvent  pas  une  imitation 
directe.  Le  sujet  et  l'esprit,  dans  le  Poema,  sont  essentiel- 
lement  espagnols  et,  en  tenant  compte  de  ce  fait  que  le 
juglar  se  sert  de  la  formule  épique  conventionnelle,  son 
ceuvre  est  grande  en  vertu  de  sa  simplicité,  de  sa  forcé,  de 
sa  rapidité  et  de  sa  fougue." — Desconozco  el  artículo  del 
Vizconde  de  Franeau,  "Roland  et  le  Cid",  en  Le  Museon, 

I883,    p.    21. 

(1)  Otro  punto  de  vista  opuesto  a  D.  Hinard.  Este 
[Poeme,  p.  xxxi)  nota  en  el  cristianismo  de  ambos  poemas 
el  mismo  estado  infantil ;  pero  observa  en  el  del  Poema 
"no  sé  qué  de  más  grave,  más  profundo,  más  sombrío,  más 
ardiente  y  más  feroz",  que  anuncia  la  energía  especial  con 
que  la  inquisición  será  implantada  más  tarde  en  España. 
A  esta  vaguedad  opone  Monge  la  cita  de  los  versos  534, 
541,  802,  851,  que  muestran  la  bondad  del  Cid  para  con  los 
moros,    mientras   en   el    Roland,    Carlomagno    intima    a    los 


6o  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 


Cid,  la  humanidad,  la  caridad,  la  dulzura,  al  me- 
nos relativa. "  "  En  suma :'  el  Poema  del  Cid  es 
menos  grandioso  acaso  que  la  Chanson  de  Ro- 
land: pero  es  menos  bárbaro  a  la  par  que  más 
real,  más  viviente,  más  humano,  de  una  emoción 
más  directamente  accesible  á  los  hombres  de  to- 
dos los  tiempos  (i). 

En  fin,  debe  tenerse  presente  una  compara- 
ción más  general  del  poema  español  con  los 
franceses,  hecha  hacia  1830  por  el  venezolano 


musulmanes  vencidos  la  orden  de  convertirse,  y  los  que  re- 
sisten son  degollados,  ahorcados  o  quemados  vivos.  Ya 
Prescott  (Hist.  de  los  Reyes  Católicos,  trad.  1855,  p.  10; 
había  observado  en  la  España  medioeval  una  tolerancia 
muy  opuesta  al  fanatismo  de  siglos  posteriores.  Las  invo- 
caciones frecuentes  a  la  Divinidad  que  chocan  a  Hinard 
son  tan  frecuentes  en  las  chansons  como  en  el  Poema, 
según  nota  Bello  (Obras,  VI,  277)  respondiendo  a  Sismondi, 
que  las  tomaba  por  fruto   de  influencia  árabe. 

(1)  Compárese  a  éste  el  juicio  de  E.  Mérimée,  Précis 
d'hist.  de  la  litt.  esp.,  París,  1908,  p.  33:  "Le  Poema,  qui  a 
les  mémes  mérites  que  la  Chanson,  avec  moins  de  rudesse 
toutefois  dans  les  sentiments  et  une  moindre  propensión  au 
merveilleux,  garde  de  plus  sur  elle  cet  avantage  que  la 
lecture  en  est  restée  plus  facile  pour  tous."  Pero  en  estas 
últimas  palabras  Mérimée  se  refiere  a  la  lengua  del  Poema. 
— Los  modernos  romanistas  no  desarrollan  este  tema  com- 
parativo. Gastón  París,  Extraits  de  la  Chanson  de  Roland. 
París,  1896,  p.  xxxiv,  se  limita  a  decir  que  "la  forma  de  la 
Chanson  de  Roland  suscitó  en  los  Cantares  del  Cid  una 
admirable  imitación".  G.  Bertoni  (7/  Cantare  del  Cid,  Bari, 
1912,  p.  25),  encariñado  de  antemano  con  el  Roland,  no 
desvía  su  primer  entusiasmo  al  traducir  el  Poema  del 
Cid ;  cree  que  éste  no  llega  con  mucho  al  grado  de  sor- 
prendente belleza  de  la  Chanson  de  Roland,  aunque  puede 
ponérsele  al  lado  en  muchos  respectos. 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  6l 


Andrés  Bello.  Este  desconocía  el  Roland.  pero 
había  leído  varias  chansons  manuscritas  en  el 
Museo  Británico,  lectura  entonces  peregrina 
aun  entre  los  franceses.  Por  esto,  al  ver  que 
Sismondi  calificaba  al  Poema  del  Cid,  sin  duda 
comparándolo  con  los  de  Pulci,  Boyardo  y 
Ariosto,  como  el  más  antiguo  compuesto  en  las 
lenguas  modernas.  Bello  comprendió  que  no  era 
con  esos  poemas  con  los  que  debía  compararse; 
"sino  con  las  leyendas  versificadas  de  los  tro- 
veres,  llamadas  chansons,  romans  i  gestes"  (i). 
Y  continúa:  "En  cuanto  a  su  mérito  poético, 
echamos  menos  en  el  Mió  Cid  ciertos  ingre- 
dientes i  aliños  que  estamos  acostumbrados  a 
mirar  como  esenciales  a  la  épica,  i  aun  a  toda 
poesía.  Xo  hai  aquellas  aventuras  marabillosas 
aquellas  aj  encías  sobrenaturales  que  son  el  alma 
del  antiguo  romance  o  poesía  narrativa  en  sus 
mejores  épocas;  no  hai  amores,  no  hai  símiles, 
no  hai  descripciones  pintorescas  (2).  Bajo  estos 
respectos  no  es  comparable  el  Mío  Cid  con  los 

(1)  Bello.  Obras  completas.  Santiago  de  Chile,  1881, 
t.  II,  ps.  21-22.  La  primera  redacción  de  este  juicio  puede 
verse  en  el  t.  VI.  p.  249. 

(2)  Téngase  en  cuenta  que  Bello  engloba  en  la  compara- 
ción las  gestas  y  los  romans  o  novelas  versificadas,  y  que 
además  creía  que  el  Mió  Cid  había  sido  escrito  a  principios 
del  siglo  xiii.  Para  formarse  idea  de  las  chansons  que  Bello 
conocía  véase  Obras.  II,  206  (Charlemagne.  Girará  de 
Viané).  214  (Siege  de  Narbonne),  22\  (Brutus).  226  (Garin 
le    Loherain,    Aimeri    de   Narbonne.    Beuves    de    C ominar- 


62  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 

más  celebrados  romances  o  jestas  de  los  tro- 
veres.  Pero  no  le  faltan  otras  prendas  aprecia- 
bles  i  verdaderamente  poéticas.  La  propiedad 
del  diálogo,  la  pintura  animada  de  las  costum- 
bres i  caracteres,  el  amable  candor  de  las  expre- 
siones, la  enerjía,  la  sublimidad  homérica  de 
algunos  pasajes_(i)  i,  lo  que  no»  deja  de  ser  no- 
table en  aquella  edad,  aquel  tono  de  gravedad  i 
decoro  que  reina  en  casi  todo  él,  le  dan,  a  nues- 

cis),  229  (Chevalier  au  Cygne),  etc.  Véanse  otros  que  cita 
en   el  t.   VI,  p.   247. 

(1)  Comentando  el  voto  de  Alvarfáñez,  dice  Bello 
(Obras,  II,  219)  que  los  versos  493-505  "son  dignos  de  Ho- 
mero por  el  sentimiento,  las  imájenes  i  la  noble  simplici- 
dad del  estilo".  Por  entonces  mismo  A.  de  Puibusque,  en  su 
Hist.  comparée  des  littérat.  espagnole  et  frangaise,  I,  1843, 
p.  41,  analizando  la  escena  de  la  corte  de  Toledo,  dice: 
"dans  ees  divers  tableaux,  tout  l'art  du  poete  est  son  natu- 
rel ;  mais  ce  naturel  n'a-t-il  pas  quelque  chose  du  sentiment 
elevé  qui  inspira  lTliade  ?  n'est-ce  pas  la  méme  simplicite 
d'héro'isme?"  También  Ozanam,  en  su  Pélerinage  au  pays 
du  Cid  (1853,  Melanges,  I,  p.  19)  dice  de  la  despedida  del 
Cid  y  Jimena :  "Vous  reconnaissez  l'accent  des  adieux 
d'Andromaque  et  d'Hector,  avec  la  majesté  chrétienne  de 
plus ;  de  moins  une  gráce  et  un  éclat  dont  la  muse  grecque 
a  le  secret.  Dans  le  poéme  du  Cid  comme  dans  les  épopées 
homériques,  nous  touchons  au  fond  primitif  de  toute 
poésie."  El  mismo  Quintana  se  acordaba,  a  pesar  suyo,  de 
Homero:  "Hay  sin  duda  gran  distancia  entre  esta  despedida 
y  la  de  Héctor  y  Andrómaca ;  pero  es  siempre  grata  la  pintu- 
ra de  la  sensibilidad  de  un  héroe  al  tiempo  que  se  separa  de 
su  familia;  es  bello  aquel  volver  la  cabeza  alejándose,  y  que 
entonces  le  esfuercen  y  conhorten  los  mismos  a  quienes  da 
el  ejemplo  del  esfuerzo  y  la  constancia  en  las  batallas." — 
No  puede  pasarse  de  estos  vagos  recuerdos  homéricos. 
Por  ahora  los  poemas  medioevales  y  los  clásicos  apenas 
son  materia   homogénea   propia   para   la  comparación. 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  63 


tro  juicio,  uno  de  los  primeros  lugares  entre  las 
producciones  de  las  nacientes  lenguas  moder- 
nas." 

Volviendo  ahora  a  la  crítica  española  del 
Poema,  advertiremos  que  en  ella  encontraron 
débil  eco  la  admiración  romántica  de  Southey 
y  el  penetrante  estudio  de  Wolf.  Amador  de  los 
Ríos,  en  1863,  extremando  los  adjetivos  elogio- 
sos para  todos  los  rasgos,  caracteres  y  episodios 
de  la  obra,  no  dice  de  ésta  en  su  conjunto  más 
que  "acaso  se  la  podría  colocar  entre  los  poemas 
épicos",  y  que  "tampoco  sería  gran  despropó- 
sito el  clasificar  este  peregrino  poema  entre  las 
epopeyas  primitivas"  (1).  Por  estas  palabras  se 
comprende  que  Bello  era  completamente  desco- 
nocido para  el  autor  español. 

Mas  este  atraso  crítico  se  ve  compensado  de 
una  manera  brillante  cuando  Milá,  en  1874..  por 
primera  vez  en  Europa,  señaló  al  Poema  su 
verdadero  puesto  dentro  de  una  completa  lite- 

(1)  Historia  crítica  de  la  literat.  esp.,  III,  ps.  202-203. 
Ni  siquiera  repara  en  la  comparación  entre  el  Roland  y  el 
Cid  que  hace  D.  Hinard,  obstinado  sólo  en  contradecir  los 
indicios  de  imitación  francesa  que  el  crítico  francés  apunta. 
— Antes  Tapia,  en  su  Historia  de  la  civilización  española, 
Madrid,  1840,  I,  p.  280,  califica  al  Poema  del  Cid  de  "pro- 
saico y  aun  vulgar  en  la  mayor  parte,  aunque  de  cuando 
•en  cuando  agrada  por  cierta  naturalidad...  También  tiene 
a  veces  el  estilo  cierta  energía,  señaladamente  en  la  des- 
cripción de  los  combates;  mas  este  fuego  se  apaga  bien 
pronto  y  vuelve  a  reinar  la  prosa  monótona,  fría  y  cansada". 


64  DIFUSIÓN    Y    ÉXITO 

ratura  épica  castellana  antes  desconocida.  Ade- 
más, Milá  nos  ofrece  una  apreciación  artística 
del  Poema  tan  sobria  como  exacta.  El  ingenuo 
relato  del  juglar,  sin  apartarse  mucho  de  un  to- 
no fundamental  jgrave  y  sosegado,  adopta  un 
acento  sentido  y  tierno  en  las  escenas  de  fami- 
lia, un  tanto  cómico  en  el  ardid  de  las  arcas  de 
arena  y  en  el  lance  del  león,  sombrío  y  querello- 
so en  la  tragedia  de  Corpes,  para  romper  con 
incomparable  energía  en  las  descripciones  de 
-  batallas.  Vehementes  son  también  en  gran  ma- 
nera las  increpaciones  y  las  réplicas,  mientras 
algunas  pláticas  descubren  la  candorosa  divaga- 
ción que  notamos  todavía  en  bocas  populares. 
Los  caracteres  físicos  y  morales  de  los  actores 
del  drama  apareen  dibujados  con  tal  claridad 
y  fijeza  que  se  hallarán  ron  formes  cuantos  tra- 
ten de  analizarlos.  "Por  tales  méritos  y  sin  obs- 
tar su  lenguaje  irregular  y  duro,  aunque  no  por 
esto  menos  flexible  y  expresivo,  su  versificación 
imperfecta  y  áspera  y  la  ausencia  de  los  alicien- 
tes y  recursos  del  arte,  bien  puede  calificarse 
el  Mió  Cid  de  obra  maestra.  Legado  de  una 
época  bárbaro-heroica,  fecunda  en  aspectos  poé- 
ticos y  no  desprovista  en  el  fondo  de  nobilísimos 
sentimientos,  aunque  en  gran  manera  apartada 
del  ideal  de  la  sociedad  cristiana,  es,  no  sólo  fi- 
delísimo espejo  de  un  orden  de  hechos  y  eos- 


i  r 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  65 

tumbres  que  no  serían  bastantes  a  suplir  los 
documentos  históricos,  sino  también  un  monu- 
mento imperecedero,  ya  por  su  valor  literario, 
ya  como  pintura  del  hombre  (i)." 

En  fin,  el  crítico  de  más  delicado  gusto  que 
España  ha  tenido,  Menéndez  Pelayo,  caracte- 
riza el  Poema  en  hermosas  páginas  (2).  "Lo 
que  constituye  el  mayor  encanto  del  Poema  de! 
Cid  y  de  canciones  tales  es  que  parecen  poesía 
vivida  y  no  cantada,  producto  de  una  misterio- 
sa fuerza  que  se  confunde  con  la  naturaleza 
misma  y  cuyo  secreto  hemos  perdido  los  hom- 
bres cultos."  Pero  el  Poema  del  Cid  se  distingue 
de  sus  semejantes  por  ''el  ardiente  sentido  na- 
cional  que,  sin  estar  expreso  en  ninguna  parte, 
vivifica  el  conjunto",  haciendo  al  héroe  sím- 
bolo de  su  patria ;  y  esto  obedece,  no  a  la  gran- 
deza de  los  hechos  cantados,  que  mucho  mayo- 
res los  hay  en  la  historia,  sino  "al  temple  rnoral 
del  héroe  en  quien  se  juntan  los  más  nobles  atri- 
butos del  alma  castellana,  la  gravedad  en  los 
propósitos  y  en  los  discursos,  la  familiar  y  noble 
llaneza,  la  cortesía  ingenua  y  reposada,  la  gran- 
deza sin  énfasis,  la  imaginación  más  sólida  que 


(1)  De   la  Poesía  heroico-popular  castellana,  Barcelona, 
1874,    ps.    240-241. 

(2)  Antología    de    poetas    líricos    castellanos,    XI,    1903, 
Ps-  3I5-3I7- 


66  DIFUSIÓN   Y    ÉXITO 

brillante,  la  piedad  más  activa  que  contemplati- 
va... la  ternura  conyugal  más  honda  que  ex- 
pansiva... la  lealtad  al  monarca  y  la  entereza 
para  querellarse  de  sus  desafueros...  Si  el  sen- 
tido realista  de  la  vida  degenera  alguna  vez  en 
prosaico  y  utilitario:  si  la  templanza  y  reposo 
de  la  fantasía  engendra  cierta  sequedad :  si  falta 
casi  totalmente  en  el  Poema  la  divina  (aunque 
no  única)  poesía  del  ensueño  y  de  la  visión  mís- 
tica, reflexiónese  que  otro  tanto  acontece  en 
casi  todos  los  poemas  heroicos,  y  que  a  la  ma- 
yor parte  de  ellos  supera  el  Mió  Cid  en  huma- 
nidad de  sentimientos  y  de  costumbresTen  dig- 
nidad moral  v  hasta  en  cierta  delicadeza  afec- 
tuosa  que  se  siente  más  bien  que  se  explica  con 
palabras  y  que  suele  ser  patrimonio  de  los  horn- 
Krpc  -fn^r+^c  y  A*  lafi  r^as  sanas...  Y  cuando 
subamos  con  el  Cid  a  la  torre  de  Valencia,  des- 
de donde  muestra  a  los  atónitos  ojos  de  su  mu- 
jer y  de  sus  hijas  la  rica  heredad  que  para  ellas 
había  ganado  (v.  1603- 1620),  nos  parecerá  que 
hemos  tocado  la  cumbre  más  alta  de  nuestra 
poesía  épica,  y  que  después  de  tan  solemne  gran- 
deza sólo  era  posible  el  descenso". 

La  popularidad  que  Menéndez  Pelayo  supo 
dar  en  España  a  los  antiguos  monumentos  poé- 
ticos hizo  que  nuestros  escritores  modernos  le- 
yesen el  Cantar  y  se  inspirasen  en  él.  En  1842 


DIFUSIÓN    Y    ÉXITO  67 

podía  suceder  que  un  erudito  como  Jerónimo 
Borao  (cierto  que  a  los  veinte  años  de  su  edad) 
compusiese  un  drama  titulado  Las  hijas  del  Cid, 
sin  conocer  la  antigua  Gesta,  creyendo  que  él  era 
el  primero  que  trataba  en  forma  poética  la  tra- 
gedia de  Corpes.  Muy  otro  es  ahora  el  caso, 
cuando  hacia  1907,  un  escritor  como  Eduardo 
Marquina  se  siente  llamado  a  escribir  "seria- 
mente" para  el  teatro  mediante  la  lectura  de  la 
gesta  de  Mió  Cid.  Y  precisamente  al  leer  en  ella 
la  escena  de  Corpes,  Marquina  experimenta  su 
primera  emoción  dramática,  en  el  ambiente  poco 
recogido  de  una  redacción  de  periódico.  "Leía 
— dice  Marquina — el  Poema  del  Cid,  y  recuer- 
do que,  cuando  ha  descrito  ingenuamente  la 
afrenta  que  a  doña  Elvira  y  doña  Sol  infligen 
sus  maridos  en  el  robledal  de  Corps,  el  venera- 
ble autor  de  nuestro  cantar  de  gesta  tiene  una 
exclamación:...  ¡Si  ahora  compareciese  mío 
Cid  Campeador!  Sentí  el  drama  en  aquellas  pa- 
labras, y  pasó  por  mi  alma  la  visión  tremenda 
del  Cid  levantando  con  sus  manos  los  cuerpos 
heridos  y  profanados  de  sus  hijas,  y  extendien- 
do en  el  aire  su  mano  vengativa,  sin  palabras. 
Yo  escribía  aquel  verano  Las  hijas  del  Cid. 
Pero  la  emoción  de  aquella  noche  en  lo  que  te- 
nía de  más  hondo  y  sincero,  aunque  de  ella  mo- 
vió el  drama  y  a  pesar  del  drama  escrito,  me 


68  DIFUSIÓN    Y   ÉXITO 

parece  que  no  he  vuelto  a  sentirla  nunca  (i)." 
Ciertamente  que  en  el  drama  de  Marquina  se 
percibe  un  eco  de  esta  emoción  nunca  superada : 
por  la  escena  del  robledal  cruza  una  intensa  rá- 
faga de  poesía,  ora  de  vida  andariega  y  de  me- 
lancólicas despedidas,  ora  de  violentos  odios 
reprimidos.  Lástima  que,  absorbido  por  aquella 
emoción,  el  autor  no  haya  sentido  la  figura 
misma  del  Cid,  que  tan  opuesto  al  del  Poema 
es  en  el  drama. 

Debe  citarse  además  a  Manuel  Machado,  por 
una  bien  sentida  variación  del  episodio  de  la 
niña  burgalesa  que  despide  al  Cid,  y  por  una 
semblanza  de  Alvar  Fáñez  inspirada  en  recuer- 
dos del  Poema,  especialmente  en  el  de  aquellos 
versos  que  le  presentan  chorreando  sangre  de 
moros  por  el  codo  de  la  loriga  (2). 

Bastará  este  par  de  ejemplos  para  mostrar 
cómo  actualmente  parece  revivir  la  fecundidad 


(1)  E.  Marquina,  "Mi  primera  emoción",  en  el  A  B  C 
del  2  de  Marzo  de  1912,  p.  19.  La  leyenda  trágica  titulada 
Las  hijas  del  Cid  se  estrenó  en  5  de  Marzo  de  1908.  Mar- 
quina  cita,  al  frente  de  la  edición  de  su  drama  los  16  pasa- 
jes del   Poema  en  que  principalmente  se  inspira. 

(2)  M.  Machado,  Alma,  Madrid,  1907,  p.  71.  "Castilla" 
(versos  31-51  del  Poema),  y  p.  73,  "Alvar-Fáñez"  (versos 
503,  781,  2453,  1321-39). — Sobre  el  paso  del  Cid  por  Bur- 
gos tiene  otra  poesía  J.  J.  Llovet,  "De  destierro"  (en  el 
Blanco  y  Negro,  27  Oct.  1912),  fijándose  especialmente  en 
el  verso  20,  Dios  que  buen  vasallo... 


VALOR   ARTÍSTICO  69 


postuma  del  Cantar,   hace  tantos  siglos  inte- 
rrumpida. 

VALOR  ARTÍSTICO  DEL  POEMA 

En  los  juicios  anteriormente  expuestos  acer- 
ca del  valor  artístico  del  Cantar  se  hallan  los 
principales  puntos  de  vista  desde  los  cuales  éste 
puede  ser  apreciado;  no  obstante,  convendrá 
insistir  algo  en  la  comparación  de  este  Poema 
con  otros  semejantes,  aunque  no  ciertamente 
para  ejercer  el  inútil  oficio  de  juez  de  campo, 
como  Damas  Hinard,  adjudicando  la  victoria 
a  nuestro  poeta  o  acaso  denegándosela. 

Se  ha  advertido  muchas  veces  que  la  produc- 
ción literaria  de  la  Edad  Media  se  resiente  por" 
falta  de  variedad  y  de  estilo  personal ;  que  las 
diversas  naciones  europeas  poetizan  los  mismos 
asuntos  y  lo  hacen  casi  en  el  mismo  tono  unas 
que  otras.  Pero  muchas  veces  esta  uniformidad 
que  notamos  depende  sólo  de  la  observación  es- 
casa. Naturalmente,  dentro  de  las  razas  con  que 
convivimos  distinguimos  las  varias  fisonomías 
mucho  mejor  que  tratándose  de  una  raza  extra- 
ña de  que  sólo  rara  vez  vemos  algunos  indivi- 
duos. Hoy,  que  conocemos  la  epopeya  medioeval 
mejor  que  antes,  podemos  decir  que  el  Poema 
del  Cid  es  obra  de  una  acentuada  originalidad. 


70  VALOR   ARTÍSTICO 


y/ 


Uno  de  los  sentimientos  dominantes  en  la  épi- 
ca castellana  es  la  antipatía  hacia  el  reino  de 
León,  más  o  menos  agriamente  expresada  en 
poemas  como  el  de  Fernán  González  o  el  del 
Cerco  de  Zamora.  El  Poema  del  Cid  se  aparta 
decididamente  de  este  secular  rencor  castellano. 
Siente  el  respeto  más  profundo  por  el  antiguo 
rey  de  León  Alfonso  VI,  a  pesar  de  que  éste 
obra  injusta  y  duramente  con  el  héroe,  y  a  pesar 
de  que  ese  rey  venía  mirado  con  invencible  re- 
pugnancia por  el  cantar  del  Cerco  de  Zamora;  y 
si  es  cierto  que  nuestro  Poema  muestra  odio 
hacia  una  familia  en  parte  leonesa,  la  de  los  Va- 
ni-Gómez,  a  ella  van  asimismo  unidos  persona- 
jes castellanos  como  el  conde  don  García. 
SÍ  También  la  venganza,  pasión  eminentemente 
épica  desde  Homero  en  adelante,  está  tratada 
de  un  modo  especial  en  el  Poema  del  Cid.  La 
venganza  es  cruelmente  sanguinaria  en  el  poe- 
ma de  los  Infantes  de  Lara  y  en  el  Roland,  don- 
de Ruy  Velázquez  o  Ganelón  son  muertos  con 
treinta  caballeros  de  los  suyos ;  la  sombría  ima- 
ginación que  ideó  la  venganza  de  Krimhilda  en 
los  Nibelangos,  no  se  contentó  con  menos  de 
14  000  vidas  inmoladas  en  una  fiesta;  en  Garin 
le  Lorrain  y  en  Raoul  de  Cambray  los  odios  de 
dos  familias  se  alimentan  con  implacables  ho- 
micidios. En  cambio,  el  Poema  del  Cid,  apar- 


VALOR   ARTÍSTICO  7 1 


tándose  de  este  encarnizamiento  habitual,  da  a 
la  venganza  que  la  familia  del  Cid  obtiene  sobre 
la  de  los  Beni-Gómez  un  carácter  de  simple  re- 
paración jurídica;  el  honor  familiar  del  Cid  se 
reivindica  mediante  un  duelo  presidido  por  el 
rey  y  terminado,  no  con  el  descuartizamiento 
de  los  traidores,  sino  sólo  con  la  declaración  le- 
gal de  su  infamia  (i). 
y  Los  traidores  de  los  principales  poemas  tie- 
nen grandeza  heroica.  Hagen  viene  a  ser  el  ver- 
dadero héroe  de  la  última  parte  de  los  Nibelun- 
gos,  y  sin  llegar  a  tal  extremo,  Ganelón  y  Ruy 
Velázquez  son  admirables,  a  no  ser  por  su  cri- 
men. El  juglar  del  Cid  toma  camino  opuesto; 
pero  mejor  hubiera  hecho  en  no  apartarse  de 
aquella  norma.  Con  reflejar  exactamente  el 
prestigio  y  poder  que,  en  realidad,  tuvieron  el 
conde  García  y  los  Beni-Gómez,  no  hubiera 
hecho  sino  realzar  la  figura  del  Cid.  La  co- 
bardía de  los  infantes  de  Carrión,  si  da  algunas 
notas  cómicas,  que  tanto  regocijaron  a  los  poe- 
tas del  romancero,  empequeñece  demasiado  a 


(i)  Aun  atenuado  como  está  en  el  Poema  del  Cid  el 
espíritu  vengativo,  es  notable  ver  al  héroe  ansiar  la  ven- 
ganza (2894).  El,  lo  mismo  que  los  infantes,  emplean  la 
frase  assis  irá  vengando  (2762,  3187),  cuando  ven  satisfe- 
chos sus  agravios,  y  se  jactan  o  dan  gracias  a  Dios  de  haber 
logrado    vengarse    (2719,    2752,    3714). 


72  VALOR   ARTÍSTICO 


J 


los  enemigos  del  héroe,  que  no  tienen  en  sí  más 
mérito  que  el  que  les  da  el  favor  del  rey. 

En  cuanto  a  las  relaciones  del  Cid  con  el  rey, 
se  ofrecían  al  poeta  dos  tipos  corrientes :  uno, 
el  del  vasallo  puesto  al  servicio  del  monarca, 
como  Roland,  Guillaume  d'Orange  y  demás  hé- 
roes carolingios;  otro,  el  del  vasallo  rebelde, 
como  Fernán  González,  Girart  de ,  Rousillon, 
Doon  de  Mayence,  Renaut  de  Montauban.  La 
vida  del  Cid  había  tenido  alternativas  de  uno  y 
de  otro.  El  Cid  recibió  grandes  favores  de  su 
rey  y  ayudó  a  éste  en  sus  empresas;  pero  ade- 
más fué  desterrado  y  devastó,  en  uso  de  su 
derecho,  una  provincia  del  reino  de  Alfonso  VI. 
Pero  nuestro  juglar  no  escogió  ninguno  de  aque- 
llos tipos,  sino  que  los  fundió,  y  no  con  alteran- 
cia  sucesiva,  como  en  la  historia  real  del  Cid  o 
en  el  poema  de  Bernardo  del  Carpió,  sino  en 
una  acción  simultánea;  el  Cid  es  víctima  de  la 
persecución  injusta  del  rey,  y,  al  mismo  tiempo, 
es  leal  y  generoso  con  su  perseguidor;  jamás  le 
guerrea,  con  Alfons  mió  señor  non  querría  li- 
diar (v.  538),  y  únicamente  se  venga  de  él  ofre- 
ciéndole dones  generosos  y  conquistas,  o  sugi- 
riendo al  pueblo  una  frase  punzante :  ¡Dios  qué 
buen  vassallo  si  oviesse  buen  señor!  (v.  20).  Es- 
ta originalidad  de  nuestro  poeta  resalta  más  si 
tenemos  presente  que  el  juglar  posterior,  el  de 


VALOR  ARTÍSTICO  ^ 


las  Mocedades  de  Rodrigo,  no  supo  sustraerse 
al  gusto  corriente,  y  nos  pintó  un  Cid  díscolo 
con  su  rey,  lleno  de  esa  arrogancia  exagerada 
que  tanto  abunda  en  la  epopeya. 

La  epopeya  y  la  realidad  ofrecían  a  porfía 
episodios  de  violencia,  atropello  y  sangre,  fácil- 
mente conmovedores ;  pero  nuestro  juglar,  apar- 
tándose de  las  fórmulas  corrientes  del  género 
que  cultiva,  idealiza  a  su  modo  la  realidad  que 
contempla.  Concibió  al  desterrado  héroe  siem- 
pre magnánimo  y  fiel  a  su  rey,  y  presentó  a 
éste,  airado,  sí,  pero  no  hasta  el  punto  de  apri- 
sionar a  las  hijas  del  Cid  ni  desagradecido  alos 
sen-icios  que  el  héroe  le  presta,  ni  poseído  de  los 
indignos  celos  que  sintió  hacia  su  vasallo,  según 
la  historia.  Otro  ejemplo :  el  poeta  pasó  muy  por 
alto_ el  hambre  y  la  crueldad  que  sufrieron  los 
moros  de  Valencia  durante  el  asedio,  y  realzó, 
en  cambio,  las  lágrimas  y  las  bendiciones  con 
que  los  moros  de  Alcocer  despiden  a  su  bonda- 
doso  vencedor.  Nuestro  poeta  da  una  nota  ex- 
cepcional en  la  epopeya :  la  de  la  moderaóSn*  - 
Se  ha  notado  con  extrañeza  que  el  Cid  del  Can- 
tar muestra  las  virtudes  de  un  santo  (i),  y  si 
se  considera  la  dificultad  de  desenvolver  dentro 
de  esta  altura  moral  una  epopeya  de  guerra, 

(i)     L.  Beszard,  en  la  Zeitschrift  für  román.  Philologie, 
XXVII,   1903,  ps.   529  y  652. 


74  VALOR  ARTÍSTICO 


enemistades  y  venganza,  se  admirará  bien  el 
poder  artístico  de  nuestro  juglar,  que,  fiel  a 
una  grave  concepción  de  la  vida,  acierta  a  poe- 
tizar hondamente  en  su  héroe  el  decoro  absolu- 
to, la  mesura  constante,  el  respeto  a  aquellas 
instituciones  sociales  y  políticas  que  pudieran 
coartar  la  energía  heroica. 

Transformando  así  estos  sentimientos  funda- 
mentales de  la  epopeya,  seleccionando  las  noti- 
cias históricas  y  las  tradiciones  fronterizas  re- 
lativas al  Cid,  nuestro  juglar  planeó  su  poema 
eiLiorno  de  un  pensamiento,  con  fuerte  unidad, 
alabada  en  justicia  desde  que  Wolf  la  puso  de 
manifiesto.  Toda  la  acción  guerrera  y  política 
se  agrupa  claramente  en  torno  del  engrandeci- 
miento progresivo  del  desterrado;  y  de  ese  en- 
grandecimiento se  desentrañan,  y  a  él  contribu- 
yen finalmente, con  toda  lógica,  el  matrimonio 
de  las  hijas,  la  desgracia  familiar  y  el  castigo 
de  los  traidores.  Otras  obras  maestras  de  la 
epopeya  de  la  venganza  dividen  su  interés,  y  en 
la  primera  parte  tienen  por  héroe  a  la  víctima  y 
en  la  segunda  a  su  vengador;  así,  los  Infantes 
de  Lara.  El  Roland  halla,  en  medio  de  esta  bi- 
partición, una  grandiosa  unidad  en  la  figura  de! 
vengador  Carlomagno ;  pero  en  los  Nibelungos 
se  descentra  por  completo  la  acción  cuando  el 
interés,  qite  primero  se  agrupa  en  torno  de  Sig- 


VALOR   ARTÍSTICO  *]*> 


f  rido  y  de  su  viuda  Krimhilda,  se  aparta  de  ésta 
al  final  para  dar  proporciones  de  coloso  al  trai- 
dor Hagen. 

Nada  más  distinto,  empero,  que  la  unidad  del 
Poema  del  Cid  y  la  del  Roland.  La  de  éste  es 
mucho  más  simple ;  su  argumento  está  perfecta- 
mente agrupado,  pero  es  seco  en  demasía;  no 
es  sino  una  doble  batalla  preparada  por  una 
traición  inmediata.  Además,  los  recursos  que  el 
poeta  pone  en  juego  son  perfectamente  unilate- 
rales. Todos  los  personajes  piensan  y  obran  sólo 
en  cuanto  guerreros  preocupados  únicamente 
de  sus  deberes  militares.  Aparecen  dos  muje- 
res, pero  la  reina  Bramimunda  no  tiene  fisono- 
mía especial  femenina,  y  Alda,  la  novia  de  Ro- 
land, ocupa  30  versos  escasos,  los  cuales,  sean 
o  no  del  autor  primitivo,  componen  una  escena 
magnífica  sí,  pero  que  por  su  tono  sobrio  se  des- 
pega del  resto  de  la  Chanson.  Roland  muere  re- 
moviendo en  su  memoria  los  recuerdos  más  hon- 
dos, sus  conquistas,  su  espada,  sin  que  haya  para 
Alda  el  menor  lugar.  Antes,  Roland,  al  ver  in- 
minente la  pelea  con  los  sarracenos,  se  siente 
dominar  por  el  instinto  felino  de  la  matanza : 

Quant    Rollanz   veit   que   bataille   serat 

plus  se  fait  fiers  que  leun  ne  leuparz  (v.   iiio), 

y  no  le  preocupa  más  que  el  deseo  de  servir  bien 
a  su  emperador,  por  quien  el  vasallo  debe  sufrir 


76  VALOR  ARTÍSTICO 


grandes  males  y  debe  perder  su  sangre  y  su  car- 
ne. También  el  Cid,  cuando  ve  que  le  ataca  el 
rey  de  Marruecos,  siente  la  fiera  alegría  de  la 
lucha.  La  batalla  que  le  presentan  es  delicioso 
regalo  traído  de  África, 

venídom  es  delicio  de  tierras  d'allén  mar. 

Pero  su  alegría  mayor  es  porque  su  mujer  y 
sus  hijas  le  verán  lidiar  en  defensa  de  Valencia, 
heredad  que  para  ellas  ha  ganado;  la  presencia 
de  las  dueñas  le  aumenta  el  coraje: 

non  ayades  pavor     porque  me  veades  lidiar, 

con  la  merced  de  Dios     e  de  santa  María  madre, 

crécem  el  coracón     porque  estades  delant  (v.  1653). 

La  catástrofe  misma  del  Roland  se  funda  en 
ideas  puramente  feudales.  Por  pundonor  militar 
se  queda  poco  preparado  Roland  en  la  retaguar- 
dia peligrosa;  y  por  un  pundonor  tan  sutil  que 
es  incomprensible  hasta  para  el  mismo  Olivier, 
Roland  se  condena  con  20  000  franceses  a  morir 
sin  pedir  el  necesario  auxilio.  En  vez  de  fundar- 
se en  estas  costumbres  propias  de  una  aristocra- 
cia desaparecida,  el  Poema  del  Cid  busca  base 
inconmovible  en  sentimientos  de  valor  humano 
perenne,  y  afirma  así  su  interés.  El  vasallaje 
ocupa  una  parte  del  poema,  pero  no  la  principal, 
que  está  consagrada  a  la  afrenta  de  las  hijas 
del  héroe.  Los  personajes  no  son  únicamente 
ejércitos  de  cristianos  y  moros,  sino  que  toman 


VALOR   ARTÍSTICO  77 


parte  en  la  acción  gentes  extrañas  a  la  vida  mi- 
litar, mujeres,  niños,  monjes,  burgueses,  judíos, 
los  cuales  en  su  obrar  nos  hacen  ver  la  vida  pa- 
cífica de  las  ciudades,  la  contratación,  las  des- 
pedidas, los  viajes,  los  saludos  y  alegrías  del  en- 
cuentro, las  bodas,  las  reuniones  íntimas  para 
tratar  asuntos  familiares  o  para  bromear,  la 
siesta,  los  atavíos,  las  entrevistas  solemnes,  los 
oficios  religiosos.  La  guerra  misma  es  mucho 
más  variada  e  interesante  en  el  Cid  que  en  el 
Roland. 

En  esta  complejidad  de  vida  y  en  este  carác- 
ter ampliamente  humano  se  parece  más  el  Poe- 
ma del  Cid  a  los  Nibelungos;  pero  sólo  en  eso. 
La  calculada  disposición  del  Poema  del  Cid  pa- 
rece convenir  a  un  héroe  tan  tardío  de  la  epope- 
ya, y  nada  tiene  que  ver  con  ese  pujante  desor- 
den en  la  acción  y  en  las  pasiones  que  muestran 
los  Nibelungos  como  herencia  de  las  leyendas 
primitivas  en  que  se  fundan.  En  el  Cantar  cas- 
tellano el  héroe  aparece  revestido  de  elevación 
.moral  y  de  imponente  mesura ;  la  lucha  de  dos 
pueblos  y  dos  religiones  se  consuma  con  la  ma- 
yor energía  y  tolerancia ;  trátase  además  un  con- 
flicto  social  que  refleja  las  aspiraciones  demo- 
cráticas de  Castilla,  el  choque  de  dos  clases,  una 
envanecida  tranquilamente  en  su  poder  y  otra 
recia  y  firme  en  sus  conquistas,  que  de  ser  una 


jS  VALOR   ARTÍSTICO 


banda  de  malcalzados  se  eleva  hasta  honrar  a 
los  reyes  con  su  parentesco.  Esta  poesía  lleva 
el  carácter  de  las  épocas  de  madurez,  y,  sin  em- 
bargo, se  desarrolla  por  contraste  sobre  un  fon- 
do bárbaro  y  rudo.  En  los  Nibelungos,  al  revés, 
sobre  un  vistoso  fondo  de  lujo,  cortesía  y  caba- 
llerosidad, se  destacan  unos  héroes  rebosantes 
de  barbarie,  cuya  fría  impavidez  ante  la  muerte 
corre  parejas  con  su  esfuerzo  titánico  para  ma- 
tar; su  honor  no  tiene  más  ley  inquebrantable 
que  la  venganza,  y  por  satisfacerla  atrepellan 
el  parentesco,  la  hospitalidad,  la  gratitud,  y  lle- 
gan sin  la  menor  vacilación  al  engaño  y  al  pa- 
rricidio. Toda  la  acción  se  resuelve  en  un  caó- 
tico hervir  de  muerte,  donde  se  van  hundiendo 
unos  a  otros  aquellos  héroes  gigantes ;  sobre  un 
campo  de  sangre  e  incendio,  en  que  yacen  revuel- 
tos borgoñones,  hunos,  daneses,  austríacos  y  os- 
trogodos, se  cierne  la  diabólica  pasión  de  la  ven- 
ganza, sin  hallar  cuerpo  vivo  donde  hacer  presa. 
En  el  adorno  exterior  el  Poema  del  Cid  pali- 
dece al  lado  de  otros  poemas  medioevales,  como 
ya  notaron  varios  críticos  (i).  Su  colorido  es  de 

(i)  Copiamos  el  parecer  de  Bello  arriba,  p.  61.  Bertoni, 
ps.  165-166,  a  propósito  de  la  descripción  de  la  tienda  del 
rey  de  Marruecos,  nota  que  el  Cantar  no  nos  presenta  pa- 
ramentos y  objetos  bélicos  de  gran  lujo,  como  hacen  las 
Chansons  de  geste :  siempre  es  parco  de  vocablos  y  menos 
florido  que  los  poetas  franceses,  lo  cual  se  ha  considerado 
como   un    carácter  de   ancianidad. 


VALOR   ARTÍSTICO  79 


tonos  apagados,  casi  siempre  grises.  Compárese, 
por  ejemplo,  el  viaje  de  doña  Jimena,  cuando  va 
a  unirse  con  el  Cid,  pasando  por  la  tierra  de 
moros,  por  la  peligrosa  mata  de  Taranz  y  por 
la  hospitalaria  ciudad  del  alcaide  Abengalbon, 
con  el  viaje  de  Krimhilda,  cuando  va  a  casarse 
con  Atila,  atravesando  ora  la  Baviera  llena  de 
salteadores,  ora  las  amigas  tierras  del  margrave 
Rüdiger,  y  se  verá  que  es  menos  animada  la 
poetización  del  juglar  castellano,  aunque  la  es- 
cena final  de  su  viaje  supere  en  emoción  llana  y 
sincera.  Las  fiestas  del  Tajo  o  de  Valencia  tie- 
nen mucho  menos  brillo  que  las  de  Worms  o 
Bechelaren ;  mientras  en  el  Cid  los  atavíos  y  los 
juegos  son  exclusivamente  militares,  en  los  Ni- 
belungos  a  menudo  los  cofres  vacían  sus  lujosos 
aderezos  para  adornar  a  las  damas,  y  éstas  ale- 
gran la  corte  donde  los  caballeros  las  devoran 
con  los  ojos,  las  abrazan  en  pensamiento  y  las 
sirven  rendidamente. 

También  El  Cid  es  inferior  al  Roland  en  los 
recursos  poéticos.  En  ambos  poemas  hay  una 
sola  comparación;  pero  las  descripciones  que 
abundan  en  el  Roland  (los  desfiladeros  de  Ron- 
cesvalles,  los  deformes  capitanes  paganos,  el 
caballo  de  Turpin,  el  cadáver  de  Roland,  la  flo- 
ta de  Baligant,  etc.),  apenas  tienen  correspon- 
dientes en  el  Poema  del  Cid  (el  amanecer,  el  ro- 


8o  VALOR   ARTÍSTICO 


bredo  de  Corpes,  Alvar  Fáñez  en  la  matanza,  el 
traje  del  Cid).  En  el  Roland  además  hay  fre- 
cuentes motivos  emocionantes,  como  la  ternura 
con  que  los  franceses  entran  en  Gascuña  des- 
pués de  siete  años  de  ausencia,  la  muerte  de  Oli- 
vier,  la  bendición  de  los  cadáveres  en  Roncesva- 
lles,  la  tormenta  que  predice  la  muerte  de  Ro- 
land,  los  últimos  recuerdos  del  héroe  moribundo, 
y  otros,  que  en  El  Cid  escasean,  fuera  de  la  des- 
pedida de  Cárdena  y  del  abandono  de  Elvira  y 
Sol  en  Corpes.  El  autor  del  Roland,  en  medio 
de  su  rudeza  arcaica,  propende  al  efectismo; 
tiene  imaginación  poderosa  que  no  escrupuliza 
en  medios ;  pone  en  juego  cifras  enormes,  vigor 
físico  imposible,  hombres  monstruosos,  mila- 
gros estupendos.  El  autor  de  El  Cid  se  prohibe 
esos  recursos  exagerados;  quiere  lograr  la  be- 
lleza sin  esfuerzos,  o  prefiere  no  lograrla,  y 
muestra  en  definitiva  más  talento  para  idear 
su  plan  que  imaginación  para  desarrollarlo. 

El  juglar  del  Roland  atiende  menos  a  dar 
fundamento  consistente  a  su  obra  que  a  procu- 
rar el  brillo  de  la  ejecución;  conoce  mejor  su 
oficio  de  poeta ;  muestra  una  atención  más  des- 
pierta a  las  sensaciones  y  afectos,  pero  a  vece3 
cae  en  el  amaneramiento ;  así  abusa  de  las  series 
similares  y  de  otras  repeticiones  por  el  estilo. 
El  juglar  del  Cid  atiende  más  a  la  construc- 


VALOR   ARTÍSTICO  8 1 


ción  de  su  poesía,  pero  descuida  la  exposición. 
Nunca  se  preocupa  de  los  adornos;  pero  mues- 
tra gusto  por  las  gradaciones,  gusto  muy  escaso 
en  la  epopeya  de  la  Edad  Media,  donde  hasta 
la  conversión  religiosa  de  los  sarracenos  es  re- 
pentina. La  alevosía  se  engendra  poco  a  poce 
en  el  ánimo  de  los  Infantes  de  Carrión.  Aun  los 
críticos  más  adversos  han  alabado  la  dramática 
gradación  con  que  se  desarrolla  la  escena  de  la 
corte  de  Toledo.  Toda  la  acción  del  Poema  es 
una  marcha  progresiva  en  que  el  desterrado  va 
venciendo  la  injusticia  del  Rey  y  el  desprecio  de 
la  alta  nobleza. 

En  conclusión,  habremos  de  rechazar  la  idea 
de  la  escasa  personalidad  de  esas  obras  primiti- 
vas del  arte.  A  pesar  de  las  profundas  revolu- 
ciones de  pensamiento  que  median  entre  los  orí- 
genes de  las  literaturas  europeas  y  su  época  de 
esplendor,  íntimas  relaciones  unen  aquellos  anti- 
guos poemas  a  las  obras  producidas  después  del 
Renacimiento.  El  Roland,  por  su  simplicidad 
esquemática,  por  su  unidad  de  acción  y  de  tiem- 
po y  por  su  esmero  en  la  presentación,  anuncia 
la  clásica  tragedia  francesa  (i).  El  Mió  Cid,  por 
su  carácter  más  histórico,  por  buscar  una  supe- 

(i)  Semejante  idea  ocurre  independientemente  a  D.  Hi- 
nard,  Poéme  du  Cid,  1858,  p.  xxiv,  y  a  G.  París,  Extraits 
de  la  Chanson  de  Roland,  s.e   éd.,  1S96,  p.  xxvn. 


82  OLVIDOS   DEL    JUGLAR 

rior  verdad  artística  dentro  de  las  complejida- 
des de  la  vida  entera,  y  por  el  abandono  de  la 
forma,  es  precursor  de  las  obras  maestras  de  la 
comedia  española.  Los  Nibelungos,  en  su  gran- 
dioso desorden  tan  preñado  de  aspectos,  mues- 
tran su  parentesco  con  las  trágicas  concepciones 
shakespearianas. 

OLVIDOS  DEL  JUGLAR  DEL  CID 

El  descuido  en  la  ejecución  es  tanto  más  sig- 
nificativo en  un  poeta  como  el  del  Cid  que  tan 
bien  supo  trazar  el  plan  de  su  obra  y  tenerlo 
presente  en  todos  los  momentos.  Nos  fijaremos 
sólo  en  ciertos  olvidos  que  padeció  respecto  a 
algunos  pormenores.  Cierto  que  algunas  con- 
tradicciones por  olvido  se  señalan  en  los  autores 
más  cultos ;  pero  quizá  los  principales  olvidos  de 
nuestro  juglar  se  parecen  más  que  a  los  de  otro 
cualquier  autor  extranjero  a  los  que  Cervantes 
padeció  respecto  a  varios  pormenores  del  tipo 
de  Sandio. 

Señalaremos  primero  una  ligera  contradic- 
ción entre  el  v.  3094,  donde  se  dice  que  la  cofia 
del  Cid  era  de  escarín,  y  el  v.  3493,  donde  se 
dice  que  era  de  rangal  (1). 

(1)  Recuérdense  las  varias  contradicciones  en  que  Vir- 
gilio incurre  sobre  la  clase  de  madera  de  que  estaba  hecho 
el   caballo  de  Troya   {Eneida,   II,    16,    112,    186,   258). 


OLVIDOS   DEL    JUGLAR  H3 

Después,  en  el  verso  1333,  Alvar  Fáñcz  dice 
al  rey  que  el  Cid  venció  cinco  lides  campales, 
sin  que  el  poeta  nos  haya  contado  más  que  dos, 
una  contra  los  valencianos  (1 1 1 1),  y  otra  contra 
el  rey  de  Sevilla  (1225)  (1). 

En  la  batalla  contra  Yúcef  parece  que  el  au- 
tor estaba  especialmente  distraído,  como  si  toda 
su  atención  se  la  llevase  la  interesante  partici- 
pación que  las  dueñas  tienen  en  el  relato  gue- 
rrero. Incurre  en  dos  olvidos.  Uno  es  que  ha- 
biendo Alvar  Salvadórez  caído  prisionero  de 
Yúcef  (1 68 1),  vuelve  a  figurar  junto  a  su  inse- 
parable Alvar  Álvarez  (1994,  etc.),  sin  que  se- 
pamos cómo  se  rescató  (2).  El  manuscrito  de 
que  se  sirvió  la  Crónica  de  Veinte  Reyes  subsa- 
naba este  error,  omitiendo  la  prisión  de  Alvaro 
y  contando,  en  cambio,  que  en  el  alcance  de 
Yúcef  murió  un  Pedro  Salvadórez,  desconocido 

(1)  En  el  Cantar,  p.  733,  di  otra  interpretación  al  error 
del  verso  1333»  creyendo  que  Minaya  podía  también  aludir 
a  las  batallas  contra  Fáriz  y  contra  el  conde  de  Barcelona. 
Pero  la  batalla  contra  Fáriz  y  Galve  la  había  contado  ya 
el  mismo  Minaya  al  rey  (876),  y  en  el  nuevo  mensaje, 
Minaya  sólo  habla  de  las  conquistas  del  Cid  en  el  reino  de 
Valencia. — Cabría  también  sospechar  un  simple  error  de  lec- 
tura. Muy  frecuentemente  en  los  diplomas  se  confunde 
U  (cinco)  con  II  (dos),  y  esto  podía  haber  sucedido  en  una 
copia  antigua  del  Poema,  de  donde  se  derivasen  el  manus- 
crito de  Pedro  Abad  y  el  de  la  Crónica  de  Veinte  Reyes. 

(2)  Más  grave  es  el  descuido  del  Ariosto,  que  en  el 
canto  XL,  73,  menciona  personajes  que  antes  había  dado 
por  muertos. 


84  OLVIDOS   DEL    JUGLAR 

al  manuscrito  de  Pedro  Abad.  El  otro  olvido  es 
que  en  los  verses  1789-90  el  Cid  manifiesta  vo- 
luntad de  enviar  a  Alfonso  en  presente  la  tienda 
del  rey  de  Marruecos,  y  luego  no  se  menciona 
esa  tienda,  como  debiera,  tras  los  versos  18 10  y 
1854  (1).  También  aquí  el  manuscrito  utilizado 
por  la  Crónica  de  Veinte  Reyes  subsanó  el  des- 
cuido, mencionando  ambas  veces  la  tienda  de 
Yúcef.  Es  posible  que  estos  dos  arreglos  que  se 
observan  en  la  Crónica  de  Veinte  Reyes  fuesen 
del  autor  mismo  en  un  segundo  manuscrito  de 
su  poema;  Cervantes,  en  la  segunda  edición  del 
Quijote,  corrigió  alguno  de  los  olvidos  que  le 
habían  sido  censurados. 

Otras  omisiones  no  son  ya  olvidos  (2),  sino 
que  entran  dentro  de  la  manera  de  componer 
que  tenía  el  poeta.  Éste  anuncia  algunos  porme- 
nores de  la  acción  que  luego  no  quiere  detenerse 
a  desarrollar.  En  la  misma  batalla  contra  Yúcef 


(1)  Mencionándose  aquí  el  regalo,  debiera  figurar  en  él 
la  tienda.  Este  es  un  verdadero  olvido,  diferente  de  las 
otras  omisiones  que  señalo  en  el  texto   a  continuación. 

(2)  E.  Lidforss,  Los  Cantares  de  Myo  Cid,  Lund,  1895, 
p.  134,  supone  que  el  verso  1839  está  en  contradicción  di- 
recta con  el  1828,  pero  es  porque  en  la  interpretación  de 
ca  non  vienen  con  mandado,  sigue  la  mala  traducción  de 
D.  Hinard,  'car  ils  ne  viennent  pas  avec  un  héraut',  al 
cual  siguen  también  Adam  (p.  226)  y  Bertoni  (ps.  84  y  166); 
éste  se  inclina  a  creer  que  se  trata  de  un  error  del  mismo 
autor,  y  no  de  una  refundición  posterior.  Pero  ca  non  no 
significa  'pues  no',  sino  simplemente  'que  no',  'y  no  que'. 


OLVIDOS   DEL    JUGLAR  85 

hallamos  dos  de  estos  casos :  aquellos  tambores 
que  el  Cid  promete  a  la  iglesia  de  Valencia 
(1667),  no  se  mencionan  después  de  la  victoria; 
además,  D.  Jerónimo  obtiene  las  primeras  he- 
ridas (1709)  y  luego  no  se  refiere  cómo,  dán- 
dolas, rompe  él  la  batalla.  Otro  ejemplo.  Minaya 
anuncia  al  moro  Abengalvón  que  cuando  llegue 
a  presencia  del  Cid  le  hará  premiar  el  servicio 
que  presta  en  acompañar  a  doña  Jimena  durante 
su  viaje  (1530) ;  pero  cuando  los  viajeros  llegan 
a  Valencia  ya  no  se  dice  nada  del  moro,  aunque 
debió  llegar  hasta  aquella  ciudad  (1486,  1556). 
Enteramente  análogo  es  el  caso  en  que  Minaya 
anuncia  que  el  Cid  pagará  con  creces  a  los  ju- 
díos de  Burgos  (1431),  sin  que  después  el  autor 
crea  que  hay  para  qué  decir  cómo  les  pagó  (véa- 
se arriba,  pág.  35).  Alguna  vez  la  omisión  está 
al  contrario,  en  los  precedentes  y  no  en  las  con- 
secuencias de  lo  que  el  juglar  cuenta.  Así,  en 
31 15  el  rey  alude  a  un  escaño  que  el  Cid  le  re- 
galó, sin  que  se  haya  dicho  antes  cuándo.  Acaso 
el  caballo  Bavieca  apareciese  así  en  el  v.  1573, 
sin  decirnos  el  juglar  cuándo  el  Cid  le  ganó,  y 
el  v.  1573  b  sea  una  adición  del  manuscrito  que 
sirvió  para  la  Crónica  de  Veinte  Reyes. 


86  VALOR   ARQUEOLÓGICO 


VALOR   HISTÓRICO 
Y   ARQUEOLÓGICO   DEL   POEMA 

Aunque  el  juglar  del  Cid  se  funda  principal- 
mente en  recuerdos  locales  de  la  región  de  Me- 
dinaceli,  estos  recuerdos  eran  muy  fieles,  según 
lo  prueba,  no  sólo  la  coincidencia  independiente 
del  Poema  con  múltiples  datos  de  la  Historia 
latina  del  Cid  (pág.  18,  n.),  sino  más  aún  la  no- 
ticia que  el  poeta  tiene  de  varios  personajes  in- 
significantes como  Pero  Bermúdez,  Martín  Mu- 
ñoz, Alvar  Álvarez,  Alvar  Salvadórez,  Gonzalo 
Assurez,  Muño  Gustioz,  etc.,  no  mencionados 
en  aquella  Historia  y  que,  sin  embargo,  existie- 
ron y  tuvieron  relación  con  el  Cid.  Dado  este 
carácter  eminentemente  histórico  del  Cantar, 
podemos  tomarle  como  fuente  fidedigna  para 
ciertos  sucesos  como  la  estancia  del  Cid  en  Cas- 
tejón,  Alcocer  o  el  Poyo  de  Mió  Cid;  para  fijar 
el  sitio  y  algunas  circunstancias  de  la  prisión  del 
conde  de  Barcelona,  y,  sobre  todo,  para  las  re- 
laciones del  héroe  con  la  poderosa  familia  de 
los  Beni-Gómez. 

No  es  menos  exacto  el  Cantar  en  su  geogra- 
fía, pues  todos  los  lugares  que  menciona,  aun  los 
más  insignificantes,  llegan  a  identificarse  en  la 
toponimia  moderna  o  en  la  antigua.  Además  nos 


VALOR    ARQUEOLÓGICO  87 

da  noticias  de  poblaciones  desaparecidas  como 
Alcoceva  y  Spinac  de  Can,  o  de  comarcas  que 
han  cambiado  de  nombre,  como  Corpes  y  Té- 
var  (1).  En  fin,  vemos  en  él  cómo  las  vías  roma- 
nas continuaban  siendo  ordinarios  medios  de  co- 
municación; así,  la  calzada  de  Quinea  (400)  y  la 
de  Sagunto  a  Bílbilis  o  Calatayud  (644).  A  este 
propósito  puede  recordarse  que  el  camino  de 
Santiago,  restaurado  en  el  siglo  xi,  era  también 
en  su  mayor  parte  la  antigua  vía  que  de  Vasco- 
nia  conducía  a  Gallecia.  Además  el  Poema  nos 
describe  minuciosamente  otro  camino  secunda- 
rio, de  Valencia  a  Burgos  (v.  págs.  27-28). 

La  exactitud  del  juglar  se  aprecia  cuando, 
atendiendo  a  la  topografía  especial  de  Caste- 
jón,  comprendemos  mejor  la  sorpresa  con  que 
el  Cid  conquista  la  villa  (456)  (2).  Hasta  los 
adjetivos  usados  por  el  poeta  se  hallan  hoy 
exactos:  rAüenza,  una  peña  muy  fuert  (2691), 
aun  nos  aparece  como  tal,  pues  conserva  su 
imponente  castillo  que  arranca  de  la  peña  cor- 
tada a  pico.  Fiándonos  en  esta  exactitud  ha- 
bitual, podemos  otras  veces  comprobar  con 
lástima  cuánto  ha  cambiado  el  aspecto  del  te- 
rreno :  la  fiera  sierra  de  Miedes  encerraba  en 

(1)  Véase  Cantar,  ps.  58,  53,  864,  859. 

(2)  Cantar,  p.  49^  ,  y  M.  Serrano,   Exactitud  geográfica 
del  Poema  del  Cid,  en  la  Revista  de  España,  CXLII,  p.  428. 


VALOR   ARQUEOLÓGICO 


sí  más  de  una  selva  maravillosa  e  grana  (415» 
422,  427)  que  ha  desaparecido;  el  gigantesco 


Castillo  de  Atienza. 


robredo  de  Corpes,  cuyas  ramas  se  hundían  en 
las  nubes  (2698),  no  es  hoy  más  que  un  páramo 
donde  el  arado  desentierra  algún  grueso  tocón, 
único  resto  del  viejo  arbolado ;  los  montes  de 
Luzón,  que  el  juglar  describe  como  fieros  e 
grandes,  y  la  mata  de  Taranz,  antes  temerosa 
para  el  caminante  (1492),  son  hoy  tierra  rasa, 
donde  apenas  crecen  sino  humildes  cambrones 
y  sabinas;  por  todas  partes  el  hacha  egoísta, 
imprevisora,  ha  hecho  desaparecer  seculares 
bosques,  atrayendo  la  sequía  sobre  ambas  me- 
setas castellanas. 


VALOR   ARQUEOLÓGICO  89 

Inestimable  es  el  Poema  para  el  conocimiento 
de  las  costumbres  e  instituciones  de  la  época. 

Puede  observarse  en  cuánta  medida  la  so- 
ciedad se  organiza  a  impulsos  de  pasiones  y 
actos  hoy  considerados  como  degradantes.  La 
vejiganza  estaba  declarada  en  la  realidad  y 
poetizada  en  la  epopeya  como  un  derecho  y 
como  un  deber  familiar.  Las  delaciones  se- 
mejantes a  las  que  tanto  papel  juegan  en  cier- 
tas épocas  del  imperio  romano,  ahora,  en  los 
siglos  xi  y  xii,  eran  medio  frecuente  de  en- 
juiciamiento, sobre  todo  en  el  reino  de  León; 
el  rey  se  inclinaba  con  facilidad  a  escuchar  a 
los  mestureros  o  detractores  que,  dedicados  a 
explotar  el  ánimo  del  monarca,  eran  un  conti- 
nuo peligro  para  la  seguridad  personal,  ya  que 
la  ira  del  rey  era  causa  bastante  para  el  destie- 
rro y  la  confiscación,  sin  ninguna  formación  de 
proceso  (i). 

En  cuanto  a  las  clases  sociales,  el  Poema  nos 
presenta  en  la  parte  inferior  de  la  escala  los  bur- 


il} Véase  Cantar,  ps.  757  y  725,  y  especialmente  los 
versos  219,  267,  1048.  El  airado  del  rey  es  desterrado, 
156,  629,  882. — Para  todas  las  instituciones  jurídicas  que  se 
manifiestan  en  el  Poema,  véase  el  magistral  estudio  de 
E.  de  Hinojosa,  El  derecho  en  el  Poema  del  Cid  (Estudios 
sobre  la  historia  del  derecho  español,  Madrid,  1903,  p.  71). 
También  puede  verse  el  trabajo  de  P.  Ccrominas  sobre  Las 
ideas  jurídicas  en  el  Poema  del  Cid  (Revista  general  de 
Legislación,  1900,  págs.  61,  222  y  389). 


90  VALOR   ARQUEOLÓGICO 

gucses,  de  que  ninguna  idea  nos  da,  y  los  judíos 
dedicados  a  negocios  de  dinero,  siempre  preocu- 
pados de  la  ganancia.  La  acción  del  Poema  se 
desarrolla  entre  individuos  de  la  clase  noble  por 
linaje,  llamados  en  general  fijos  dalgo,  dividi- 
dos en  varias  categorías.  La  inferior  de  todas 
es  la  de  los  escuderos  o  jóvenes  que  se  prepara- 
ban para  recibir  la  dignidad  de  caballero.  Des- 
pués están  los  simples  caballeros,  que  habían 
recibido  ya  una  especie  de  sacramento  militar, 
cuyo  rito  esencial  era  el  ceñir  la  espada  el  padri- 
no al  caballero  novel ;  cuando  el  juglar  usa  co- 
mo epíteto  del  Cid  "el  que  en  buen  ora  cinxo 
espada",  quiere  decir  "el  que  en  buen  hora  fué 
armado  caballero"  (i).  Entre  los  caballeros  ha- 
bía unos  de  superior  jerarquía,  llamados  if ati- 
zones, en  Aragón  "mesnaderos",  que  criaban 
en  su  casa  algunos  escuderos  y  caballeros ;  a 
esta  clase  pertenecía  el  Cid,  quien  crió  en  su 
casa  a  Muño  Gustioz  (737,  2902)  y  a  otros  mu- 
chos (2514)  y  era  servido  de  otros  caballeros 


(1)  En  Castilla  y  León  las  necesidades  de  una  guerra 
diaria  trajeron  el  que,  además  de  los  caballeros  hijos  dalgo, 
se  admitiesen  caballeros  de  cualquier  procedencia,  burgueses 
y  hasta  villanos,  con  tal  que  pudiesen  costearse  un  caballo 
de  guerra.  Estos  caballeros  figuran  también  en  el  Poema ; 
cuando  la  ganancia  de  guerra  enriquece  a  los  del  Cid,  los 
que  fueron  de  pie  cazallcros  se  facen  (1213),  sin  atender  á 
qué  linaje  pertenecían,  sin  necesidad  de  armarse  solemne- 
mente. 


VALOR    ARQUEOLÓGICO  91 

extraños.  En  fin,  por  cima  de  los  ifanzones  es- 
taban los  ricos  omnes,  individuos  de  las  familias 
más  poderosas,  que  tenían  muchos  caballeros 
por  vasallos  y  seguían  habitualmente  la  corte 
del  rey ;  de  entre  estos  ricos  hombres  escogía  el 
rey  sus  condes  y  podcstades,  ó  sea  los  goberna- 
dores de  las  regiones  y  los  altos  dignatarios. 

Estas  clases  nobiliarias  no  tenían  entre  sí  ba- 
rreras infranqueables.  Según  la  autorizada  afir- 
mación de  don  Juan  Manuel,  "los  que  son 
dichos  infanzones  derechamente,  de  solares 
ciertos,  casan  sus  fijas  con  algunos  de  los  ricos 
homes",  por  más  que,  a  su  vez,  había  también 
algunos  ricos  hombres  más  linajudos  "que  ca- 
san los  fijos  et  las  fijas  con  los  fijos  et  las  fijas 
de  los  reys".  En  el  Poema  hallamos  un  ejemplo 
de  lo  primero,  pues  las  hijas  del  infanzón  de 
Vivar  se  casan  con  los  infantes  de  Carrión,  que 
eran  ricos  hombres,  de  familia  de  condes  (3444, 
2549,  2554,  3296,  1376).  Pero  esos  Beni-Gó- 
mez  de  Carrión  eran  mucho  urgullosos  (1938), 
y  creían  que  les  correspondía  el  segundo  de  los 
casos  señalados  por  don  Juan  Manuel,  más  bien 
que  el  primero;  si  se  avienen  a  casar  con  fijas 
de  ifanzones  (3298)  es  porque  codician  una 
espléndida  dote  (1888,  1374,  2552);  por  lo  de- 
más, las  hijas  del  Cid  serían  buenas  sólo  para 
ser  sus  barraganas  (2759,  3276),  pues  ellos,  en 


92  VALOR   ARQUEOLÓGICO 

su  presunción,  creen  que  debían  casar  con  fijas 
de  reyes  o  de  emperadores  (3297,  2553).  De 
aquí  nace  la  tragedia  del  Poema. 

Pero  el  Poema,  lleno  del  espíritu  democráti- 
co castellano,  es  abiertamente  hostil  a  esa  noble- 
za linajuda,  y  nos  la  presenta  afeminada  y  co- 
barde, viviendo  de  la  intriga  palaciega.  En  cam- 
bio, siente  profunda  veneración  por  el  rey,  aun 
cuando  sea  injusto  con  el  héroe;  porque  el  rey 
es  el  elemento  igualitario  en  que  se  apoya  el 
pueblo  contra  los  privilegios  de  los  más  altos. 
Al  fin,  Alfonso  aparece  inclinándose  de  parte 
del  Cid  (simple  infanzón  cuya  única  renta  son 
sus  molinos  en  el  río  Ubierna)  contra  la  alta 
nobleza  representada  por  los  Beni-Gómez,  fa- 
milia donde,  desde  antiguo,  salían  condes  de 
prez  y  que  ahora  queda  infamada. 

Entiéndase  que  la  familia  era  una  agrupación 
mucho  más  extensa  y  significativa  que  hoy.  Mu- 
chas relaciones  sociales  toman  formas  familia- 
res; las  hijas  del  Cid  habían  sido  criadas  por 
Alfonso  (2086),  pues  desde  los  tiempos  visigó- 
ticos era  costumbre  que  los  hijos  e  hijas  de  los 
magnates  fuesen  criados  y  casados  por  el  rey ; 
a  su  vez  el  Cid  cría  en  su  casa  a  sus  más  fieles 
vasallos  (25  T4,  2902)  y  a  muchas  dueñas  que 
después  dota  con  el  botín  de  una  batalla  (1764). 
El  parentesco  era  también  un  vínculo  más  fuer- 


VALOR   ARQUEOLÓGICO  93 

te.  El  Poema  nos  presenta  la  familia  animada  de 
un  amplio  y  robusto  espíritu  de  solidaridad, 
que  agrupa  a  hijos,  sobrinos,  primos  y  parientes 
más  lejanos,  todos  concordes  en  el  pensamiento 
y  en  la  acción,  auxiliándose  con  el  consejo  y  con 
el  brazo  a  soportar  las  dificultades  de  la  vida,  y, 
sobre  todo,  a  vengar  cualquiera  ofensa  que  to- 
dos miran  como  propia  (i).  En  el  fondo,  como 
figura  de  pálida  idealidad,  aparece  la  mu[er; 
no  habla  sino  para  venerar  al  marido  o  al  padre 
y  agradecerle  la  protección  que  recibe;  sumisa 
y  dulce  hasta  para  reprender  la  crueldad  del 
marido,  a  la  cual  sólo  opone  la  energía  de  la 
mártir. 

No  hay  en  el  Poema  el  menor  asomo  de  ga- 
lantería frivola  y  corruptora.  El  Cid  no  entra 
en  batalla  como  los  caballeros  de  cortesanía 
más  refinada,  con  el  pensamiento  puesto  en  su 
amiga,  sino  puesto  en  su  querida  mugier  e  o  ri- 
el rada,  ante  cuya  presencia  siente  crecer  el  es- 
fuerzo (2),  y  es  conmovedora  la  galantería  mi- 
litar del  héroe,  cuando  se  presenta  lleno  de  sudor 


(1)  Véase  p.  122^  y  versos  73,  2780,  3007-301 1,  3160- 
3163,  352S,  3535,  3553»  3592.  La  injuria  es  sentida  como  pro- 
pia por  todos  los  parientes  (3303-05,  3312,  3438-42)  y  cria- 
dos  (2941-42). 

(2)  El  Poema  usa  en  este  pasaje  la  expresión  consagra- 
da crécem  el  coragón,  1655  ;  como  las  Partidas,  IIa  21o  22a: 
"los  caballeros,   porque  se  esforzasen  mas,  tenien  por  cosa 


94  VALOR   ARQUEOLÓGICO 

y  sangre  ante  Jimena  y  las  hijas,  su  coragon  y 
su  alma,  brindándolas  el  honor  de  haber  guar- 
dado a  Valencia  mientras  él,  a  su  vista,  había 
derrotado  al  rey  de  Marruecos. 

Para  la  historia  de  la  guerra  tiene  también  el 
Poema  un  valor  de  que  suelen  carecer  las  chan- 
sons  francesas,  con  ser  éstas  más  militares  que 
el  cantar  castellano.  Los  juglares  franceses  no 
tienen  espíritu  de  observación  para  la  batalla  (i). 
El  Roland  o  el  Aliscans  no  nos  dan  idea  de  es- 
trategia alguna,  salvo  el  dividir  ambos  ejércitos 
en  líneas  de  combate  o  "écheles",  generalmente 
formadas  por  hombres  de  un  mismo  país,  siem- 
pre más  numerosas  las  de  los  sarracenos  que  las 
de  los  cristianos,  las  cuales  se  atacan  sucesiva- 
mente sin  plan  alguno;  las^ largas  descripciones 
de  las  batallas  se  reducen  al  monótono  chocar 
de  los  campeones  unos  con  otros  o  con  turbas 
que  caen  a  centenares  bajo  los  descomunales 
golpes  de  los  héroes.  En  El  Mió  Cid  la  guerra 
ofrece  aspectos  variados,  desde  la  pequeña  co- 
rrería hasta  la  batalla  campal  y  el  asedio,  se- 


guisada  que  los  que  hobiesen  amigas  que  las  ementasen  en 
las  lides  porque  les  creciesen  mas  los  corazones 
et  hobiesen  mayor  vergüenza  de  errar." 

(i)  Véase  P.  Meyer,  traduce,  del  Girart  de  Roussillon, 
París,  1884,  ps.  lxx-lxxvii.  El  Girard  de  Roussillon  ofrece 
en  la  pintura  de  la  guerra  más  realidad  y  más  variedad  que 
la   generalidad   de    las   chansons. 


VALOR   xVRQUEOLÓGICO  q5 

gún  el  héroe  va  creciendo  en  recursos  y  pla- 
nes. 

En  los  primeros  tiempos  de  su  destierro,  el 
Cid  tiene  sólo  300  lanzas  o  caballeros  (419,  723), 
que  suponen  600  hombres  de  armas,  incluyendo 
los  peones  (674).  Después  de  la  toma  de  Valen- 
cia, hay  ya  con  el  Cid  3  600  caballeros  (1265),  o 
3990  (1419,  1717)-  Los  moros,  en  cambio,  re- 
únen ejércitos  de  50  000  hombres  de  armas 
(1626,  1718,  1851,  2313). 

El  Cid,  como  un  desterrado,  tiene  primera- 
mente que  tomar  por  objeto  de  sus  guerras  ga- 
narse el  pan  (673,  1642,  948),  y  los  caballeros 
que  se  le  reúnen  van  a  ayudarle  a  salir  del  apu- 
rado trance  en  que  el  destierro  le  coloca,  unos 
por  obligación  de  vasallaje  y  otros  por  espíritu 
aventurero.  Cuando  el  Cid  quiere  reclutar  más 
gentes  para  caer  sobre  Valencia  les  brinda  con 
la  ganancia : 

quien  quiere   perder  cueta     e   venir  a   rritad, 
viniesse   a   mió    Cid     que   a   sabor  de   cavalgar ; 
<;ercar   quiere    a   Valencia     pora    cristianos   la   dar. 
Al  sabor  de  la  ganancia     non  lo  quieren  detardar 
grandes  yentes  se  le  acojen     de  la  buena  cristiandad. 

(1189-1190) 

También  Guillermo  de  Orange,  cuando  des- 
amparado de  su  Rey,  quiere  ir  a  conquistar  tie- 
rras de  los  sarracenos  de  España,  grita  sobre 
una  mesa  a  los  caballeros  y  escuderos  pobres : 


96  VALOR   ARQUEOLÓGICO 

"Ice   di-ge   as   povres   bachelers 

"as    roncins    clops    et    as    dras    descirez, 

"quant  ont  servi  por  néant  conquester 

"s'o  moi  se  vueulent  de  bataille  esprover, 

"ge   lor   dorrai  deniers   et   héritez, 

"chasteaus  et  marches,  donjons  et  fermetez..." 

Qui   dont   véist  les   povres   escuiers, 
ensenble   o   els   les   povres    chevaliers ! 
vont   á   Guillaume   le   marchis   au   vis   fier. 
En   petit   d'eure   en   ot   trente   milliers   (1). 

En  sus  primeras  guerras  el  Cid  saquea  la 
frontera  de  moros.  Para  ello  divide  sus  gentes 
en  una  retaguardia  o  zaga,  a  sus  propias  órde- 
nes, y  una  vanguardia  o  algara,  mandada  por 
Alvar  Fáñez,  la  cual  se  interna  por  sorpresa  en 
tierra  de  moros  para  robar  ganados  y  riquezas. 
La  algara,  según  los  fueros  municipales,  se  de- 
bía componer  de  la  mitad  del  total  de  los  comba- 
tientes ;  pero  el  Cid  se  juzga  seguro  con  una  zaga 
compuesta  sólo  de  un  tercio  de  su  gente  y  envía 
los  otros  dos  tercios  en  la  algara,  para  que  el 
botín  sea  mayor;  así  Alvar  Fáñez  puede  correr 
y  robar  con  gran  fruto  70  kilómetros  del  valle 


(1)  Li  charrois  de  Nymes,  v.  636,  etc.,  en  Jonckbloet, 
Guill.  d'Orange,  I,  1854,  p.  90. — M.  de  Unamuno,  En  torno 
al  casticismo,  Barcelona,  1902,  p.  125,  observa  que  en  las 
Chansons  francesas  el  "eschec"  preocupa  menos  que  la 
"ganancia"  en  el  Poema  del  Cid ;  pero  adviértase  que  en 
éste  el  destierro  y  pobreza  del  héroe  le  imponen  la  nece- 
sidad de  ganar  el  pan  y  de  conquistar  a  Valencia;  de  igual 
modo  los  héroes  franceses,  cuando  están  perseguidos  por 
su  rey,  tienen  que  ganarse  feudos  a  costa  de  los  sarra- 
cenos o  a  costa   de  otros  vasallos  del   rey. 


VALOR   ARQUEOLÓGICO  97 

del  Henares,  mientras  la  zaga  del  Cid  ganaba 
por  sorpresa  el  pueblo  de  Castejón  (i). 

Otra  de  las  pequeñas  conquistas  del  Cid  en  los 
comienzos  del  destierro  es  la  toma  del  castillo  de 
Alcocer,  que  le  lleva  quince  semanas  de  combate 
y  no  termina  sino  mediante  una  estratagema 
(v.  553-6io). 

Como  consecuencia  de  estas  correrías,  el  Cid 
con  sus  600  hombres  de  armas  tiene  que  aceptar 
una  batalla  campal  contra  3  000  moros  valen- 
cianos y  muchos  más  de  la  frontera.  Los  300  ca- 
balleros cristianos  cargan  sobre  una  de  las  haces 
enemigas,  la  atraviesan  matando  300  moros,  y 
dan  la  carga  de  tomada  matando  otros  tantos 
(v.  722  sigs.).  Una  "charge  en  retour"  de  333 
caballeros,  semejante  a  ésta,  fué  uno  de  los  he- 
chos de  armas  de  que  siempre  se  alabó  Girard 
de  Rousillon  (2). 

Otras  varias  batallas  campales  describe  el 
Poema.  Cuando  ya  el  Cid  reúne  más  de  3  000 
caballeros,  preceden  a  la  gran  batalla  pequeños 
encuentros  (v.  1673- 1684,  pág.  275  -v.  2344), 
y  se  fija  de  antemano  el  plan  de  combate,  siendo 


(1)  Véanse  los  versos  440-485,  y  Cantar,  p.  45422-  La 
algara  del  Poema  es  igual  a  las  que  describe  un  autor  coe- 
táneo, el  autor  de  la  Chronica  Adefonsi  imperatoris,  §  14, 
52,  53,  60,  enviadas  por  el  rey,  o  hechas  por  el  alcaide  de 
Toledo  o  los  caballeros  de  Avila  y  Segovia  contra  los  campos 
de  Sevilla  y  Córdoba  (España  Sagrada,  XXI). 

(2)  Traduct.  par  P.   Meyer,   1884,    §    152. 


98  VALOR   ARQUEOLÓGICO 

Alvar  Fáñez,  como  siempre,  el  que  propone  la 
solución  aceptada  (438,  671),  que  suele  ser  un 
ataque  combinado  por  las  dos  alas  del  ejér- 
cito enemigo  (1127,  1144,  1693,  1719,  2361). 
La  batalla  se  rompe  dando  las  f cridas  primeras 
un  caballero  distinguido  (702-714),  el  cual  suele 
pedir  de  antemano  al  Cid  que  le  conceda  el  ho- 
nor de  herir  los  primeros  golpes  en  el  enemi- 
go (1709,  2374,  3317).  De  estas  primeras  he- 
ridas hablan  frecuentemente  los  otros  poemas 
españoles  y  franceses. 

La  batalla,  como  la  algara,  la  corrida  ó  in- 
cursión más  rápida  que  la  algara  (953,  1159)  y 
toda  conquista,  termina  con  el  robo  del  campo 
y  el  reparto  del  botín.  Después  de  la  derrota  del 
rey  de  Marruecos,  es  Alvar  Fáñez  el  que  diri- 
ge sobre  el  campo  el  inventario  del  despojo. 
escriviendo  e  contando  (1772);  en  esta  tarea  le 
auxiliarían  los  quiñoneros  o  repartidores  (511), 
encargados  de  hacer  los  "quiñones"  ó  suertes 
en  que  se  dividía  el  botín  para  su  distribución. 
Este  nombre  "quiñón",  derivado  del  latín  q  u  i- 
n  i  o  n  e  m,  nos  indica  que  el  reparto  se  hacía  so- 
bre una  base  semidecimal.  El  rey  o  el  señor  de 
la  hueste,  en  nuestro  caso  el  Cid,  toma  para  sí 
el  quinto  de  todo  el  botín  (515,  805,  12 16, 
2487-89),  según  costumbre  imitada  de  los  mu- 
sulmanes, a  quienes  el  Corán,  VIII,  42,  manda- 


VALOR   ARQUEOLÓGICO  99 

ba  que  el  quinto  de  la  ganancia  de  guerra  se 
entregase  al  califa.  El  Cid  no  está  obligado  al 
rey  que  le  desterró,  por  eso  no  le  envía  la  quinta 
de  la  ganancia  total  de  su  hueste,  pero  genero- 
samente se  cree  obligado  por  su  ganancia  pro- 
pia, y  así  envía  al  rey  la  quinta  parte  de  los  ca- 
ballos (no  de  las  otras  riquezas)  que  a  él  le  co- 
rrespondieron en  su  quinto  (i).  Del  resto  de 
las  complicaciones  a  que  el  reparto  del  botín 
da  lugar  en  los  fueros  municipales,  el  Poema  no 
nos  dice  nada,  sino  que  el  caballero  cobraba  do- 
ble que  el  peón  (512-14).  La  conquista  de  Va- 
lencia enriquece  a  todos  los  del  Cid.  En  el  re- 
parto de  la  ciudad  parece  que  las  casas  y  here- 
dades de  los  moros  se  adjudican  a  los  300  caba- 
lleros que  se  desterraron  primeramente  con  el 
Cid,  y  la  riqueza  mueble,  trasportable,  a  los 
caballeros  advenedizos  (v.  1245-1261).  Se  con- 
servan algunos  repartimientos  del  siglo  xiii 
(como  el  de  Valencia  en  su  segunda  conquista 
por  Jaime  de  Aragón  y  el  de  Sevilla  reconquis- 
tada por  San  Fernando)  escritos  en  volúmenes 

(1)  Versos  1813,  1819,  1854,  comp.  1781  ;  y  algo  más  de 
la  quinta  en  816,  872,  comp.  805.  Los  fueros  hablan  de  una 
"quinta"  y  una  "redroquinta",  o  segunda  quinta,  pagada  a 
diferentes  personas.  Nótese  que  cuando  el  Cid  trata  de 
dar  parte  de  su  botín  a  otro  que  a  su  señor,  ya  la  división 
semidecimal  desaparece :  a  Minaya  le  ofrece  toda  la  quinta 
o  una  porción  indeterminada  (492,  1806),  y  a  la  iglesia  de 
Valencia   le    ofrece   el   consabido   diezmo    (1798). 


100 


VALOR    ARQUEOLÓGICO 


especiales  que  nos  dan  idea  del  reparto  a  que 
alude  el  juglar  en  sus  versos  1245-46. 


Restos  de  arquitectura  árabe  del  castillo  de  Gormaz. 

El  traje  merece  una  atención  especial  en  el 
Poema. 

Armas  ofensivas :  La  lanza  tenía  el  astil  ge- 
neralmente de  fresno,  un  fierro  tajador  (3585) 
y  un  pendón,  el  cual  a  veces  llevaba  insignias 
(2375)  (1).  Aunque,  en  general,  el  armamento 

(1)  En  la  poesía  francesa,  la  Chanson  des  Saxons,  que  es 
de  fines  del  siglo  XII,  menciona  por  primera  vez  los  em- 
blemas  pintados   en    gonfalones   y   escudos    (l'anseignes    de 


VALOR   ARQUEOLÓGICO  IOI 

que  describe  el  Mió  Cid  es  igual  al  del  Roland, 
en  éste  se  observa  mayor  riqueza,  que  acaso 
procede  sólo  de  la  mayor  pormenorización  poé- 
tica que  diferencia  el  poema  francés  del  espa- 
ñol; no  obstante,  en  el  Cid  se  habla  de  pendo- 
nes blancos  (729)  como  color  generalmente  usa- 
do, mientras  en  el  Roland  se  mencionan  gon- 
falones blancos,  azules,  bermejos,  amarillos,  y 
se  describe  el  pendón  del  héroe,  blanco  con  fran- 
jas de  oro  que  llegan  hasta  las  manos  del  jinete. 
En  el  combate  se  usaba  primeramente  la  lanza ; 
cuando  ésta  hiere,  entra  en  la  carne  también 
el  pendón  y  sale  bermejo  en  sangre  (729,  3687) ; 
pero  la  lanza  quebraba  pronto  y  entonces  se 
acudía  al  arma  principal,  a  la  espada  (746, 
1722,  2387). 

La  espada  de  este  tiempo  era  ancha  (de  50 
a  75  milímetros,  o  más),  de  dos  filos  y  con 
una  canal  en  su  eje,  que  corría  desde  cerca  de 
la  punta  hasta  la  misma  espiga ;  al  ser  levantada 
la  espada  después  de  haber  herido,  corría  la 
sangre  por  esa  canal  hacia  la  empuñadura,  y 
manchaba  la  mano  y  el  antebrazo  del  caballero. 
Así  se  explican  aquellos  versos : 

ses  armes).  Véase  A.  Sternberg,  Die  Angriffswaffen  im 
altfranz'ósischen  Epos,  Marburg,  1886,  ps.  32-33.  (Ausga- 
ben  und  Abhandlungen  de  E.  Stengel,  xlviii)  y  v.  p.  36 
para  el  pendón  que  entra  en  el  cuerpo  del  herido  y  le 
atraviesa  hasta  salir  de  la  otra  parte. 


102 


VALOR   ARQUEOLÓGICO 


espada  tajador,  sangriento  trae  el  braco, 

por  el  cobdo  ayuso  la  sangre  destellando  (780). 

Este  destilar  sangre  enemiga  por  el 
codo  era  para  el  combatiente  señal 
gloriosa  que  desea  ver  en  sí  Alvar 
Fáñez  al  hacer  un  voto  solemne 
(501),  y  que  sólo  él  logra,  en  el  Can- 
tar, juntamente  con  el  Cid  (781, 
2453;  1724).  La  anchura  de  la  es- 
pada era  propia  para  cortar,  a  modo 
de  hacha,  las  mallas  de  la  loriga  (des- 
manchar la  loriga,  728,  3635);  por 
eso  el  adjetivo  único  que  se  le  aplica 
es  el  de  tajadora;  apenas  era  punti- 
aguda, pues  para  atravesar  la  loriga 
se  necesitaba  el  empuje  mayor  de  la 
lanza.  El  que  haya  tenido  en  su  mano 
una  de  estas  espadas  antiguas  no 
creerá  imposible  que,  manejadas  por 
una  persona  forzuda,  segasen,  como 
dicen  los  Cantares,  un  cuerpo  por  la 
cintura  (751),  o  desde  la  cabeza  hasta 
la  silla  del  caballo,  o  un  brazo  entero 
con  su  loriga  (2404);  al  menos  las 
historias  cuentan  también  tajos  se- 
mejantes como  cosa  extraordinaria. 
Espada  de  ía  Las  espadas  preciosas  tenían  de  oro 

Armería  r  r 

Real  de  Madrid.  ja  macana  0  pomo  y  el  arriaz  O  ga- 


VALOR   ARQUEOLÓGICO  103 

vilán  (3178),  y  valían  mili  marcos  (1010,  2426). 
Muy  especialmente  se  apreciaban  las  espadas 
viejas,  tanto  como  hoy  las  podría  estimar  un 
museo.  La  Primera  Crónica  General,  contando 
la  prisión  de  Berenguer  por  el  Cid,  dice  que 
al  ser  fijado  el  rescate  que  los  prisioneros  ca- 
talanes debían  pagar  al  Campeador,  se  convino 
"quel  diessen  demás  las  espadas  precia- 
das que  fueran  de  otros  tiem- 
pos" ;  entre  ellas  iba  sin  duda  la  espada  del 
conde  prisionero,  la  Colada  de  nuestro  poema, 
una  de  esas  espadas  antiguas  (1).  La  espada, 
como  arma  principal,  era  el  despojo  del  vencido 
más  codiciado  por  el  vencedor.  El  mismo  Can- 
tar nos  refiere  que  el  Cid  ganó  también  a  Tizón 
venciendo  al  rey  de  Marruecos  (2). 

(1)  Según  el  Mainet  francés,  del  siglo  xn,  la  Joyosa 
de  Carloraagno  era  también  una  espada  antigua.  Carlos 
rehusa  otra  que  le  ofrece  el  emir  de  Toledo : 

Ne  prendrai   vostre   espée,   ne   me   vient  pas   a  gré, 

car  j'en  ai  une  vielle  de  l'ancien  aé..., 

et  fu  le  premier  roi  qui  tint  crestienté 

Cloovi   le   courtois,   le   chevalier  membré... 

une  grant  toise  est  longe,   s'a  demi  pié  de  lé. 

(Romanía,  IV,  326.) 
Realmente  las  espadas   se  mantenían   en  uso   durante  mu- 
chos   siglos.    La    que    aquí    reproducimos    lleva    una    empu- 
ñadura  del   siglo  xiii,  puesta   para  el  uso  de  algún   rey  o 
infante  de  Castilla,  y  su  hoja  es  muchos  siglos  anterior. 

(2)  La  conquista  de  la  espada  se  menciona  también  en 
los  poemas  franceses.  Según  Aspremont,  Roldan  gana  á  Du- 
rendal,  matando  a  Yaumont  en  Italia,  y  según  el  Mainet  es- 
pañol, la  misma  espada  es  ganada  por  Carlomagno  cuando 
mató  a   Bramante  en   España. 


104  VALOR   ARQUEOLÓGICO 

El  Cantar  no  menciona  ninguna  arma  arro- 
jadiza, saetas,  azconas,  etc.,  aunque  se  usaban 
mucho. 

Armas  defensivas:  El  escudo.  Era  grande 
(i, 20  por  0,62  metros),  de  tabla,  forrada  con 
cuero  de  caballo.  Iba  guarnecido  con  una  bloca 
o  adorno  metálico  en  el  centro,  de  donde  par- 
tían radios,  también  de  metal,  hacia  el  borde 
del  escudo;  a  veces  esta  guarnición  era  de  oro 
o  plata  (v.  1970).  Según  el  carmen  latino  del 
Cid,  el  escudo  de  éste  llevaba  pintado  un  dra- 
gón. El  escudo,  por  su  parte  interior,  además 
de  las  embrazaduras,  tenía  sujetos  a  sus  dos 
extremos  superiores  los  cabos  de  un  tiracol  o 
correa,  con  la  cual  se  llevaba  colgado  al  cuello 
(1509,  2450,  3584);  para  acometer,  se  embraza 
el  escudo  apretándolo  contra  el  corazón  (715, 
3615),  pero  manteniéndolo  colgado  al  cuello. 

La  loriga  era  una  túnica  tejida  de  mallas  fé- 
rreas, o  hecha  de  cuero  con  escamas  o  anillos 
cosidos  encima.  A  veces  tenía  tres  dobleces,  para 
más  defensa  (3634).  Para  evitar  el  roce  de  la 
loriga  se  vestía  debajo  de  ella  un  belmez  o  tú- 
nica acolchada  (3073,  3636)  que  en  las  repre- 
sentaciones gráficas  se  ve  salir  por  fuera  del 
borde  inferior  de  la  loriga  cosa  de  un  palmo 
más  largo  que  ella.  La  loriga  se  prolongaba 
en  un  almófar  o  capucha  de  mallas  que  cu- 


VALOR   ARQUEOLÓGICO 


105 


bría  la  cabeza  y  la  barba,  subiendo  a  veces 
hasta  media  nariz;  para  evitar  su  roce  sobre 
los  cabellos,  se  recogían  éstos  con  una  cofia 
de  lino,  fruncida  sobre  la  cara  (789,  2436, 
1744).  Encima  del  almófar  se  ponía  un  yel- 
mo, atado  a  las  mallas  con  muchos  lazos  de 
cuero  o  moncluras  (3652) ;  el  yelmo  solía  tener 
en  su  parte  anterior  un  nasal  o  barra  descen- 
dente, para  proteger  la  nariz.  Las  piernas  del 
caballero  iban  cubiertas  de  arriba  abajo  con  las 
calzas,  y,  sobre  éstas,  se  ponían  las  huesas  o 
botas  fuertes  y  altas,  propias  para  campaña, 
viaje  o  caza. 

Los  caballeros  catalanes  de  Ramón  Berenguer 
usaban  sólo  las  calzas;  desechaban  las  huesas, 
que  si  bien  daba  superioridad  a  los  caballeros  del 
Cid  (992,  994),  eran  de  mal  aspecto,  por  lo  cual 
el  conde  de  Barcelona  llama  malcalzados  a  los 
castellanos  (1023).  También  se  distinguían  los 
catalanes  por  cabalgar  sillas  cocerás,  propias 
para  correr  el  caballo  y  más  inseguras  que  las 
sillas  gallegas  o  de  camino,  que  llevaban  los  del 
Cid;  así  en  el  choque  los  catalanes  caían  del 
caballo  aun  sin  ser  heridos  (993,  997)- 

Los  caballeros  moros  usan  también  escudos 
(795),  lorigas  (762)  y  yelmos  adornados  con 
carb ondas  o  piedras  preciosas  (766,  2422).  Pa- 
rece que  no  se  distinguen  de  los  cristianos  sino 


io6 


VALOR   ARQUEOLÓGICO 


en  usar  preferentemente  adora  gas  (727)  o 
escudos  pequeños  sólo  de  cuero,  y  en  que  sus 
ejércitos  tocaban 
atamores,  cuyo 
ruido  formidable 
maravillaba  a  los 
soldados  caste- 
llanos nuevos  y 
espantaba  a  do- 
ña Jimena  (696, 
1660-1667, 
2346).  Sin  du- 
da se  distin- 
guían también 
por  montar  en  si- 
llas jinetas  de  al- 
tos borrenes  y 
estribos  cortos,  a 
diferencia  de  las 
bridonas,  que 
usaban  los  cris- 
tianos, con  estri- 
bos largos. 

Por  último,  la 
espuela  o   espo- 
lón era  del  tipo  que  se  llamó  después  acicate. 
Se  desconocían  las  espuelas  de  rodajuela ;  por 
esto  el  poeta  les  da  el  calificativo  de  agudas 


Moro  con  adarga,  caballero 
a  la  jineta.  (San  Beato,  de  la  Bib.  Nac. 
de  Madrid,  año  1047.) 


VALOR    AROUEOLOGICO 


10' 


cuando  las  usaban  los  infantes  de  Carrión  para 
herir  con  ellas  a  sus  mujeres  (2737). 

Cuando  el  caballero  iba  de  viaje, 
montaba  un  palafrc  o  caballo  de  ca- 
mino y  de  lujo;  llevaba  todas  sus 
armas  en  una  acémila,  y  delante  de 
(Armenia  Real  ésta  iba,  llevado  del  diestro  por  un 
escudero  (1548),  su  caballo  de  ar- 
mas, más  fuerte  y  más  grande  que  el  palafrén. 


Fernando  II   (1157-1188)  con  armas  de    fuste,  escudo  al'cuello 
y  brial   hendido.  (Tumbo  en   la  Catedral  de  Santiago.) 

Cuando  se  tenían  armas  (1602,  2243,  etc.), 
esto  es,  cuando  se  ejercitaban  en  juegos  mili- 


108  VALOR   ARQUEOLÓGICO 

tares,  en  señal  de  regocijo,  el  caballero  usaba 
sólo  las  armas  de  fuste  (1586),  es  decir,  las  de 
madera,  el  escudo  y  la  lanza.  No  se  ceñía 
espada  ni  se  vestía  loriga,  sino  el  traje  ordi- 
nario. 

El  traje  de  paz  era  éste  (1):  primero  se  po- 
nían la  camisa,  después  las  calzas  de  "paño  cu- 
briendo toda  la  pierna,  y  los  zapatos  que  solían 
ir  adornados  con  labores  (3085-88).  Inmedia- 
tamente sobre  la  camisa  se  ponía  el  briol,  túni- 
ca hecha  por  lo  común  de  una  tela  de  seda  entre- 
tejida con  oro,  llamada  ciclatón,  así  que  briol  y 
ciclatón  venían  a  ser  voces  sinónimas.  Llegaba  el 
brial  hasta  los  pies  é  iba  hendido  delante  y  detrás 
para  poder  cabalgar  cómodamente,  dejando  caer 
cada  mitad  de  su  falda  por  uno  y  otro  lado  del 
caballo,  según  se  ve  en  el  retrato  de  Fernan- 
do II  arriba  reproducido,  o  en  el  del  conde 
don  Enrique.  Encima  del  brial  se  ponía  la  piel 
o  pellizón,  abrigo  más  corto  que  el  brial,  con 
manga  ancha  o  perdida,  hecho  de  armiño  (3075) 
o  de  piel  de  conejo,  cordero  o  abortones,  y  fo- 
rrado al  exterior  con  seda;  el  Cid  llevaba 
siempre,  según  su  juglar,  una  piel  forrada  de 

(1)  Compárese  la  detallada  descripción  del  traje  del 
Cid,  en  los  versos  3085-3100,  con  la  más  detallada  de  Girar t 
de  Rousillon  (trad.  P.  Meyer,  París,  1884,  p.  lxxxi),  que 
emplea  cuatro  series  en  describir  cómo  se  vistió  Pierre  de 
Mont-Rabei. 


VALOR   ARQUEOLÓGICO 


109 


bermejo  con  bandas  de  oro  (3092).  Sobre  la 
piel  se  ponía  el  manto,  anudado  o  prendido  en 
el  hombro  derecho;  iba  forrado  con  armiño 
(3374).  como  el  que  se  ve  en  el  retrato  del  con- 
de Ramón,  o  con  otras  pieles. 


Alfonso  VI  con  manto,  pellizón  Conde  don  Enrique 

y  brial.  (Tumbo  de  Santiago.)      de  Portugal.  (Tumbo^de  Santiago.) 


Sería  interminable  mencionar  todos  los  as- 
pectos que  ofrece  el  Poema  interesantes  para  la 
historia  de  la  cultura.  Recordemos  sólo  las  no- 
ticias que  da  sobre  las  precisas  circunstancias 
en  que  se  besaba  la  mano ;  las  complicadas  cos- 
tumbres relativas  a  la  barba,  como  símbolo  del 


I  10 


VALOR  ARQUEOLÓGICO 


honor  viril;  el  contrato  de  préstamo  con  los  ju- 
díos; las  curiosas  escenas  del  campamento  de 
Tebar  y  de  la  libertad  del  prisionero  Beren- 
guer;  la  cortesía  y  liberalidad  del  moro  alcaide 


El  conde  don  Ramón  de  Galicia.  (Tumbo  de  Santiago.) 


de  Molina ;  la  vigilia  que  el  Cid  pasa  en  San 
Servando ;  la  corte  de  Toledo,  rica  en  porme- 
nores   jurídicos     admirablemente    comentados 


VALOR    NACIONAL  I  I  I 


por  Hinojosa  (i);  el  juicio  de  Dios  en  donde 
resplandece  la  verdad  después  de  velar  las  ar- 
mas los  combatientes  y  de  santiguar  las  sillas 
de  los  caballos  antes  de  arremeter;  las  curiosas 
relaciones  de  la  vida  secular  y  la  religiosa,  el 
matrimonio  civil  como  acto  principal  y  ante- 
rior a  la  bendición  eclesiástica  (v.  2233),  el  di- 
vorcio sin  intervención  de  la  Iglesia  (v.  2867), 
el  obispo  de  Valencia  elegido  por  el  Cid  y  sus 
vasallos  sin  mediación  del  papa,  etc. 

VALOR  NACIONAL  DEL  POEMA 

Xo  hay  en  el  Poema  del  Cid  una  idea  pa- 
triótica  tan  precisamente  concebida  como  en 
la  Chanson  de  Roland.  El  autor  de  ésta  supo 
asociar  el  deber  de  vasallaje  a  Carlomagno  y 
el  amor  a  la  nación  entera,  elevándose,  en  una 
época  de  división  feudal,  a  un  sentimiento  cla- 
ro de  la  unidad  de  esa  Francia  cuyo  cielo  se 
entristece  por  la  muerte  del  héroe  y  cuyos  sol- 
dados se  conmueven  de  cariño  intenso  hacia  la 
patria  por  la  cual  combaten.  En  la  chanson 
alienta  un  patriotismo  exaltado,  aunque  pura- 
mente militar,  que  se  apoya  en  el  irrazonado  en- 

(1)     Citado  arriba,  p.  89,  n. 


I  I  2  VALOR    NACIONAL 


tusiasmo  para  afirmar  el  propio  valer  y  despre- 
ciar al  enemigo : 

Hoi  n'en  perdrat  France  dulce  sun  los. 

Ferrez  i,  Franc ;   nostre  est  li  premiers  colps ; 

ñus  avum  dreit,  mais  cist  glutum  unt  tort  (121  o,  1015). 

Cierto  que  en  el  Mió  Cid  la  añoranza  que  sien- 
ten los  desterrados  de  Castiella  la  gentil  y  la  ve- 
neración del  héroe  hacia  el  rey,  que  personifica  la 
patria,  tienen  ternura  y  magnanimidad,  aunque 
no  lleguen  a  la  grandeza  trágica  del  Roland. 
Pero  de  todos  modos  el  Poema  del  Cid  no  es 
nacional  por  el  patriotismo  que  en  él  se  mani- 
fieste, sino  más  bien  como  retrato  del  pueblo 
donde  se_escribió  (i).  En  el  Cid  se  reflejan  las 
más  nobles  cualidades  del  pueblo  que  le  hizo  su 
héroe :  el  amor  a  la  familia,  que  anima  la  eje- 
cución hasta  de  las  más  altas  y  absorbentes  em- 


(1)  Así  Fernando  Wolf  veía  en  el  Poema  la  primera 
y  fundamental  obra  de  la  literatura  española  en  cuanto  es 
expresión  del  carácter  nacional  (Studien  sur  Geschichte  der 
span.  und  port.  Nationalliter,  185 1,  p.  30).  Arriba  diji- 
mos cómo  Menéndez  y  Pelayo  considera  unidas  en  el 
Poema  las  cualidades  artísticas  con  las  representativas  de 
la  raza. — G.  H.  Prescott  observa  que,  así  como  alguien  cree 
que  los  poemas  de  Homero  fueron  el  principal  lazo  de 
unión  entre  los  estados  griegos,  no  cabe  dudar  que  un 
poema  como  el  del  Cid,  que  apareció  muy  a  principios  del 
siglo  xii,  y  que  presentaba  a  la  imaginación  los  más  inte- 
resantes recuerdos  nacionales  en  relación  con  su  héroe 
favorito,  debió  obrar  de  una  manera  poderosa  sobre  la 
sensibilidad  moral  del  pueblo  (History  of  the  Reign  of 
Ferdinand  and  Isabelle,  trad.   esp.    1855,  p.   10  a). 


VALOR    NACIONAL  I  I  3 


presas;  la  fidelidad  inquebrantable;  la-  genero- 
sidad magnánima  y  altanera  aun  para  con  el 
rey;  la  intensidad  del  sentimiento  y  la  leal  so- 
briedad de  la  expresión.  Es  hondamente  nacio- 
nal jA  espíritu  democrático  encarnado  en  ese 
"buen  vasallo  que  no  tiene  buen  señor",  en  ese 
simple  hidalgo,  que,  despreciado  por  la  alta  no- 
bleza y  abandonado  de  su  rey,  lleva  a  cabo  los 
más  grandes  hechos,  somete  todo  el  poder  de 
Marruecos  y  ve  a  sus  hijas  llegar  a  ser  reinas. 
Además,  el  poeta  del  Cid,  apartándose  de  la  hos- 
tilidad regional  que  respiran  otros  poemas  caste- 
llanos, extiende  su  respeto  y  su  amor  a  quant 
grant  es  España :  mira  a  ésta  unida  en  su  ma- 
yor parte  por  el  imperio  de  Alfonso  sobre  por- 
tugaleses, galicianos,  leoneses  y  castellanos;  la 
considera  también  toda  bajo  el  nombre  de  la 
limpia  cristiandad,  empeñada  en  la  común  gue- 
rra contra  los  moros  y  honrada  en  sus  diversas 
familias  reales  por  la  sangre  del  Cid :  oy  los 
reyes  de  España  sos  parientes  son. 

Este  género  de  nacionalismo,  menos  enérgico, 
pero  más  amplio  que  el  patriotismo  militar  de 
Roland,  puede  ser  sentido  más  general  y  per- 
manentemente y  podrán  repetirse  siempre  las 
palabras  de  Federico  Schlegel.  "España  con  el 
histórico  poema  de  su  Cid  tiene  una  ventaja 
peculiar  sobre  otras  muchas  naciones:  es  éste 

8 


I  14  VALOR    NACIONAL 


el  género  de  poesía  que  influye  mas  inmediata 
y  eficazmente  en  el  sentimiento  nacional  y  en  el 
carácter  de  un  pueblo.  Un  solo  recuerdo  como 
el  del  Cid  es  de  más  valor  para  una  nación  que 
toda  una  biblioteca  llena  de  obras  literarias  hi- 
jas únicamente  del  ingenio  y  sin  un  contenido 
nacional"  (1). 

R.  Menéndez  Pidal. 


(i)  Geschichte  der  alten  und  neuen  Literatur.  Vorlesun- 
gen  gehalten  cu  Wien  im  Jahre,  1812,  cap.  VIII.  (3.a  ed. 
1911,  p.   264.) 


La  presente  edición  del  Poema  es  copia  de  la  que  pu- 
bliqué en  191 1.  Suprimo  aquí  toda  clase  de  notas  paleográ- 
ficas  y  críticas  que  allí  pueden  verse.  En  las  notas  de 
traducción  y  comentario  que  aquí  pongo  suprimo  tam- 
bién toda  indicación  bibliográfica  ya  hecha  en  mi  anterior 
publicación;  sólo  citaré  detalladamente  las  obras  allí  no 
aprovechadas. 


POEMA  DE  MIÓ  CID 

CAXTAR    PRIMERO 
DESTIERRO   DEL   CID 


(La  falta  de  la  primera  hoja  del  códice  del  Cantar  se 
suple  con  el  relato  de  la  Crónica  de  Veinte  Reyes,  v.  pá- 
gina  8). — El   rey   Alfonso   envía  al   Cid   para   cobrar 

LAS  PARIAS  DEL  REY  MORO  DE  SEVILLA.  ESTE  ES  ATACADO 
POR  EL  CONDE  CASTELLANO  GaRCÍA  OrDÓÑEZ. El  ClD,  AM- 
parando al  moro  vasallo  del  rey  de  castilla,  vence  a 
García  Ordóñez  en  Cabra  y  le  prende  afrentosamente. 
— El  Cid  torna  a  Castilla  con  las   parias,  pero  sus 

enemigos  le  indisponen  con  el  rey. este  destierra  al 

Cid. 

Enbió  el  rey  don  Alfonso  a  Ruy  Díaz  mió  Cid  por 

i  La  Crónica  de  Veinte  Reyes,  en  el  pasaje  que  va- 
mos a  transcribir,  es  una  traducción  de  la  Historia  latina 
del  Cid ;  pero  ésta  coincidía  bastante  con  la  parte  per- 
dida de  nuestro  Cantar  (como  se  verá  por  las  tres  notas 
de  concordancia  que  siguen)  de  tal  modo  que  al  tradu- 
cir esa  Historia  latina,  la  Crónica  de  Veinte  Reyes  halló 
natural  el  sumar  su  relato  con  algunos  pormenores  to- 
mados evidentemente  del  comienzo  del  Cantar.  Incluyo 
entre  corchetes  las  adiciones  que  la  Crónica  hace  a  la 
Historia    latina    del    Cid,    e    imprimo    en    tipo    cursivo    la 


I  1 8  CANTAR   DEL   DESTIERRO 

las  parias  que  le  avían  a  dar  los  reyes  de  Córdova  € 
de  Sevilla  cada  año.  Almutamiz  rey  de  Sevilla  e  Al- 
mudafar rey  de  Granada  eran  a  aquella  sazón  muy 
enemigos  e  queríansse  mal  de  muerte.  E  eran  enton- 
ces con  Almudafar  rey  de  Granada  estos  ricos  omnes  5 
que  le  ayudavan:  el  conde  don  García  Ordóñez,  e 
Fortún  Sánchez  el  yerno  del  rey  don  Garqía  de  Na- 
varra, e  Lope  Sánchez...  e  cada  uno  destos  ricos 
omnes  con  su  poder  ayudavan  a  Almudafar,  e  fueron 
sobre  Almutamiz  rey  de  Sevilla.  10 

Ruy  Díaz  Cid,  quando  sopo  que  assí  venían  sobre 
el  rey  de  Sevilla  que  era  vasallo  e  pechero  del  rey 
don  Alfón  su  señor,  tóvolo  por  mal  e  pesóle  mucho; 
e  enbio  a  todos  sus  cartas  de  ruego,  que  non  quisies- 
sen  venir  contra  el  rey  de  Sevilla  nin  destruirle  su  i5 
tierra,  por  el  debdo  que  avían  con  el  rey  don  Alfonso 
[ca  si  ende  al  quisiessen  fazer,  supiessen  que  non  po- 
dría estar  el  rey  don  Alfonso  que  non  ayudasse  a  su 
vasallo,  pues  que  su  pechero  era].  El  rey  de  Granada 


parte  de  estas  adiciones  que  me  parece  proceder  de  la 
hoja  perdida  del  Cantar. 

1  por  las  parias,  compárese  con  el  verso  109:  El  Cam- 
peador por  las  parias  fo  entrado,  el  cual  nos  asegura  que 
esta  excursión  del  Cid  a  la  Andalucía  formaba  parte  del  co- 
mienzo del  Cantar. 

6  Era  muy  común  el  hecho  de  que  los  caballeros  cris- 
tianos, sea  porque  su  rey  los  desterrase,  sea  por  espíritu 
aventurero,  pasasen  al  servicio  militar  de  los  musulma- 
nes. Así  también  el  Cid  estuvo  al  servicio  del  rey  de  Za- 
ragoza en  los  primeros  tiempos  de  su  destierro,  hecho 
ao  referido  por  el  Cantar. 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  119 

e  los  ricos  omnes  non  presciaron  nada  sus  cartas  del 
CJd,  e  fueron  todos  mucho  esforzadamente  e  destru- 
yeron al  rey  de  Sevilla  toda  la  tierra,  fasta  el  castillo 
de  Cabra. 

Quando  aquéllo  vio  Ruy  Díaz  Qid,  [tomó  todo  el  5 
poder  que  pudo  aver  de  cristianos  e  de  moros,  e  fue 
contra  el  rey  de  Granada,  por  le  sacar  de  la  tierra 
del  rey  de  Sevilla.  E  el  rey  de  Granada  e  los  ricos 
omnes  que  con  él  eran,  quando  sopieron  que  en  aque- 
lla guisa  iva,  enviáronle  dezir  que  non  le  saldrían  de  10 
la  tierra  por  él.  Ruy  Díaz  Cid  quando  aquello  oyó, 
tovo  que  non  le  estaría  bien  si  los  non  fuese  cometer, 
e]  fue  a  ellos,  e  lidió  con  ellos  en  campo,  e  duróles 
la  batalla  desde  ora  de  tercja  fasta  ora  de  medio  día, 
e  fue  grande  la  mortandad  que  y  ovo  de  moros  e  de  15 
cristianos  de  la  parte  del  rey  de  Granada,  e  venciólos 
el  Cjd  e  fizólos  fuir  del  canpo.  E  priso  el  Qid  en  esta 
batalla  al  conde  don  Garqía  Ordóñez  [e  mesóle  una 
piega  de  la  barba]...  e  a  otros  cavalleros  muchos,  e 
tanta  de  la  otra  gente  que  non  avie  cuenta;  e  tóvolos  20 


4  Cabra  es  hoy  ciudad  de  la  provincia  de  Córdoba. 
En  el  barrio  viejo  de  la  población  se  alza  el  histórico 
castillo  que  después  fué  palacio  de  los  condes  de  Cabra. 

19  Compárese  con  el  verso  3288,  en  que  el  Cid  apos- 
trofa a  Garci  Ordóñez :  Quando  pris  a  Cabra  e  a  vos  por 
la  barba...  la  que  yo  messc.  Este  verso  nos  prueba  que 
la  batalla  de  Cabra  figuraba  al  comienzo  del  Cantar,  en 
forma  muy  semejante  a  como  la  refieren  la  Historia  lati- 
na y  la  Crónica.  Mesar  la  barba  a  uno,  o  arrancarle  de 
ella  mechones,  era  una  injuria  corriente  que  las  leyes  cas- 
tigaban  con    grandes   multas. 


120  CANTAR   DEL   DESTIERRO 

el  £id  presos  tres  días,  desí  quitólos  a  todos.  Quando 
él  los  ovo  presos,  mandó  a  los  suyos  coger  los  averes 
e  las  riquezas  que  fincavan  en  el  canpo,  desí  tornósse 
el  Qid  con  toda  su  conpaña  e  con  todas  sus  riquezas 
para  Almutamiz  rey  de  Sevilla,  [e  dio  a  él  e  a  todos  5 
sus  moros  quanto  conosqieron  que  era  suyo,  e  aun  de 
lo  al  quanto  quisieron  tomar.  E  de  allí  adelante  lla- 
maron moros  e  cristianos  a  éste  Ruy  Días  de  Bivar 
el  Cid  Campeador,  que  quiere  dezir  batallador]. 

Almutamiz  dióle  estonqes  muchos  buenos  domes  e  10 
las  parias  por  que  fuera...  E  tornósse  el  Qid  con  to- 
das sus  parias  para  el  rey  don  Alfonso  su  señor.  [El 
rey  rescjbióle  muy  bien,  e  plógole  mucho  con  él,  e 
fue  muy  pagado  de  quanto  allá  fiziera].  Por  esto  le 
ovieron  muchos  enbidia  e  buscáronle  mucho  mal  e  i5 
mezcláronle  con  el  rey... 


9  Esta  es  la  verdadera  explicación  del  epíteto  de  nues- 
tro héroe:  Campeador,  "batallador,  vencedor",  o  como 
decía  el  conde  de  Barcelona  al  retar  al  Cid,  "eris  ipse  Ro- 
dericus  quem  dicunt  bellatorem  et  Campeatorem".  Fray 
Prudencio  de  Sandoval  creyó  que  Campeador  era  lo  mismo 
que  alférez  o  portaestandarte  del  rey,  y  R.  Dozy  sos- 
tiene que  era  lo  mismo  que  el  barráz  de  los  musulmanes. 
o  sea  el  que  tenía  el  oficio  de  desafiar,  antes  de  empe- 
zarse una  batalla,  a  algún  campeón  del  ejército  enemigo. 
(Cant.,  p.  527.) 

16  Recuérdense  los  enemigos  malos,  verso  9,  o  los  ma- 
los mestureros,  verso  267,  que  según  el  Cantar  son  los 
causantes  del  destierro  del  Cid,  lo  mismo  que  según  la 
Crónica.  Esta  no  dice,  empero,  que  los  envidiosos  acu- 
saran ante  el  rey  al  Cid  de  haber  retenido  para  sí  las 
principales  riquezas  de  las  parias,  como  se  desprende  de 
los  versos  110-112  y  125  del  Cantar. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO 


El  rey  commo  estava  muy  sañudo  e  mucho  irado 
contra  él,  creyólos  luego...,  [e  enbio  luego  dezir  al 
Cid  por  sus  cartas  que  le  saliesse  de  todo  el  regno.  El 
Cid  después  que  ovo  leídas  las  cartas,  commo  quier 
que  ende  oviesse  grand  pesar,  non  quiso  y  al  fazer,  5 
ca  non  avía  de  plazo  más  de  nueve  días  en  que 
salliesse  de  todo  el  reyno.] 


El  Cid  convoca  á  sus  vasallos  ;  éstos  se  destierran  con 
él.  (Sigue  el  relato  de  la  Crónica  de  Veinte  Reyes  y 
se  continúa  con  versos  de  una  Refundición  del  Cantar, 
v.  p.  50-51). — Adiós  del  Cid  a  Bivar  (aquí  comienza  el 
manuscrito    de    Per   Abbat.) 

[Enbio  por  sus  parientes  e  sus  vasallos,  e  díxoles 
cómmo  el  rey  le  mandava  sallir  de  toda  su  tierra,  e 
que  le  non  dava  de  plazo  más  de  nueve  días,  e  que  que-   !0 


6  En  la  alta  Edad  Media  sólo  nueve  días  de  plazo 
se  daba  al  hidalgo  desterrado  para  salir  del  reino  (comp. 
306-307) ;  en  el  siglo  xm,  las  Partidas  conceden  un  plazo 
de  treinta  días.  Según  la  Crónica  Particular,  la  mudanza 
se  introdujo  en  el  siglo  xn,  pues  dice  que  fué  el  mismo 
Cid  quien  después  de  desterrado  obtuvo  del  rey  que  am- 
pliase el  plazo  en  favor  de  los  hidalgos  castigados  (Cant., 
p.  797).  El  rey  podía  desterrar  libremente  y  sin  previo 
juicio    a    cualquiera    de    sus    vasallos. 

8  Esta  parte  del  Cantar  estaba  asonantada  en  á-o 
(vasallos :  placo),  es  decir,  que  pertenecía  a  la  primera 
serie  conservada  hoy  en  el  ms.  del  poema.  Por  eso  em- 
pezamos aquí  la  numeración  de  las  series. 


122  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

ría  saber  dellos  quáles  querían  ir  con  él  o  quáles  fin- 
car,] 

"e  los  que  conmigo  fuéredes    de  Dios  ayades  buen  grado, 
"e  los  que  acá  fincáredes     quiérome  ir  vuestro  pagado" 

Entonges  fabló  Alvar  Fáñes  su  primo  cormano: 
"convusco  iremos,  Cid,  por  yermos  e  po-r  poblados, 
,:ca  nunca  vos  fallesccremos  en  quantc  seamos  sanos 
''convusco  despenderemos  las  muías  e  los  cavallos 
"e  los  averes  e  los  paños 

"siempre   vos  serviremos    como   leales   vasallos." 
Entonce  otorgaron  todos     quanto  dixo  don  Alvaro; 
mucho  gradesgió  mió  (¿id    quanto  allí  fue  razonado... 

Mió  Cid  movió  de  Bivar  pora  Burgos  adeliñado, 
assí  dexa  sus  palaqios    yermos  e  desheredados. 

2  Según  el  Fuero  Viejo  de  Castilla,  los  vasallos  del 
señor  desterrado  tenían  obligación  de  acompañarle  hasta 
que  hallase  medio  de  vivir  en  el  destierro.  (Cant.,  p.  606.) 

3  La  Crónica  de  Veinte  Reyes  (y  la  Primera  Crónica) 
prosigue:  "Minaya  Alvar  Fáñez  le  dixo:  Qid,  todos  iremos 
con  vusco  e  seer  vos  hemos  leales  vasallos.  Todos  los  otros 
dixeron  otrossí  que  irién  con  él  onde  quier  que  él  fuesse,  e 
que  se  non  quitarién  nin  le  desenpararían  por  ninguna  gui- 
sa. El  Cid  gradesciógelo  estonces  mucho,  e  díxoles  que,  si 
le  Dios  bien  fisiesse,  que  gelo  gualardonaría  muy  bien.  Otro 
dia  sallio  el  Qid  de  Bivar  con  toda  su  conpaña;  e  dizen  que 
cató  por  agüero,  e  que  tovo  corneja  diestra..."  En  vez  de 
e*fce  resumen,  continúo  con  algunos  versos  de  una  Segunda 
Refundición  de  nuestro  Cantar,  conservados  en  la  Crónica 
de  Castilla  y  en  la  Particular  del  Cid.  Estos  versos  darán 
idea  de  los  que  inmediatamente  precedían  a  los  primeros 
conservados  en  la  copia  de  Per-Abbat ;  pero  téngase  en 
cuenta  que  la  Refundición  ampliaba  seguramente  lo  que 
en  ¡a  redacción  primitiva  era  más  conciso  y  rápido. 

14     La  Segunda  Refundición  del  Cantar,  seguida  por  las 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  123 

De  los  sos  ojos     tan  fuertemientre  llorando, 
tornava  la  cabecea     i  estávalos  catando. 
Vio  puertas  abiertas     e  uc,os  sin  cañados, 
alcándaras  vázias     sin  pielles  e  sin  mantos 
5  e  sin  falcones     e  sin  adtores  mudados. 
Sospiró  mió  £id,     ca  mucho  avié  grandes  cuidados. 
Fabló  mió  £id     bien  e  tan  mesurado: 


Crónicas  de  Castilla  y  Particular,  contaba  aquí  el  trato  de 
las  arcas  de  arena,  antes  de  la  partida  de  Bivar  (mientras 
la  primera  Refundición,  seguida  por  la  Prim.  Crón.,  se 
mantenía  fiel  al  primitivo  cantar).  Luego,  las  Crónicas  de 
Castilla  y  la  Particular  continúan :  "e  desquel  Qid  tomó 
el  aver,  movió  con  sus  amigos  de  Bivar,  e  mando  que  se 
fuesen  camino  de  Burgos.  E  quando  el  Cid  vio  los  sus 
palacios  desheredados  e  sin  gentes,  e  las  perchas  sin 
acores"... ;  suprimo  el  verbo  "vio",  pues  está  ya  en  el 
verso  3  de  Per  Abbat ;  el  sustantivo  "palagios"  es  el 
antecedente  gramatical  obligado  del  pronombre  los,  que 
aparece  en  el  verso  2  de  Per  Abbat. 
Verso   2,    catando,    "mirando'. 

3  ugos  sin  cañados,  'puertas  sin  candados'. 

4  alcándaras,  'perchas'  para  colgar  vestidos,  o  posar 
sobre  ellas  las  aves  de  caza. — pielles  o  pellicones,  'túnica  de 
piel',  generalmente  de  armiño,  de  conejo  o  de  cordero, 
véase  pág.   109. 

5  adtores,  forma  muy  arcaica,  por  "azores'.  El  azor 
mudado,  es  decir,  que  había  pasado  ya  la  época  peligrosa 
de   la  muda   del   plumaje,   era   ave  de   caza  muy  estimada. 

7  El  fablar  tan  mesurado,  'tan  comedidamente',  era 
virtud  muy  estimada  en  un  caballero.  Gonzalo  Gustios, 
llorando  ante  la  cabeza  de  su  hijo  Martín,  le  dice:  "vos 
fabiavades  en  plaga  muy  mesurada  miente  e  muy  bien" 
(R.  Menéndez  Pidal,  La  Leyenda  de  los  Siete  Infantes 
de  Lara,  1896,  p.  281,  20).  Bertoni  traduce :  "parlo  con 
tranquilla  rassegnazione",  pues  la  mesura  es  la  discreción 
en  todas  las  situaciones  de  la  vida,  la  gran  cualidad  que 
no   debía  faltar  en  la   Edad  Media  al   noble,   al   cortesano, 


124  CANTAR   DEL    DESTIERRO 


"grado  a  tí,  señor  padre,    que  estás  en  alto ! 
"Esto  me  an  buolto    míos  enemigos  malos." 

2 
Agüeros  en  el  camino  de  Burgos. 

Allí  pienssan  de  aguijar,     allí  sueltan  las  riendas. 
A  la  exida  de  Bivar    ovieron  la  corneja  diestra, 
e  entrando  a  Burgos    oviéronla  siniestra. 
Meció  mió  CJd  los  ombro9    y  engrameó  la  tiesta: 
"albricia,  Alvar  Fáñez,     ca  echados  somos  de  tierra ! 
"waí  a  grand  ondra     tornaremos  a  Castiella". 


El  Cid  entra  en  Burgos. 

i5       Mío  Cid  Roy  Díaz     por  Burgos  entreve, 

al   amante,    y   cita   a   Wechssler,   Das   Kulturproblem   des 
Minnesangs,    I,    Halle    1909,    p.    44   y   sigs. 

9  buolto  'urdido'  (se  decía  "bolver  traición"  por  'ur- 
dir traición').  El  Cid  alude  a  los  que  le  acusaron  falsa- 
mente ante  el  rey ;  comp.  verso  267  y  pág.  89. 

11  exida,    'salida'. 

12  Cuando   en   el   camino   volaba   la   corneja   de   la   de- 
recha a  la   izquierda,   era   buen   agüero   (Cant.,   p.   596  22  '• 
El  agüero  que  observaba  el  Cid  era,  pues,  adverso.  Acerca 
del  Cid  agorero  v.  p.    18   y  n.  2. 

13  'Movió  los  hombros  y  sacudió  la  cabeza',  ademán 
que   parece  destinado   a   rechazar   el   mal   agüero. 

15  La  paragoge  de  que  doy  una  muestra  en  esta  copla, 
se  usaba  en   el   canto   de   la  poesía   narrativa  para   nivelar 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  125 

En  suc  conpaña     sessaenta  pendones; 
i6¿>exien  lo  veer    mugieres  e  varones, 

burgeses  e  burgesas,     por  las  finiestras  soné', 

plorando  de  los  ojos,     tanto  avien  el  dolore. 

De  las  sus  bocas    todos  dizían  una  razone: 
20    "Dios,  qué  buen  vassallo,     si  oviesse  buen  señor?/' 


Nadie  hospeda  al  Cid. — Sólo  una  niña  le  dirige  la  pa- 
labra  PARA   MANDARLE   ALEJARSE. El    ClD   SE   VE   OBLIGADO» 

A  ACAMPAR  FUERA  DE  LA  POBLACIÓN,  EN  LA  GLERA. 

Conbidar  le  ien  de  grado,     mas  ninguno  non  osava : 
el  rey  don  Alfonsso     tanto  avie  le  grand  saña. 
Antes  de  la  noche    en  Burgos  del  entró  su  carta, 
con  grand  recabdo    e  fuertemiantre  sedlada: 
que  a  mió  Qid  Roy  Díaz     que  nadi  nol  diessen  posada, 
e  aquel  que  gela  diesse    sopiesse  vera  palabra 
que  perderie  los  averes     e  más  los  ojos  de  la  cara, 

las  terminaciones  agudas  (entró)  con  las  llanas  (pendones). 
Esta  forma  de  paragoge  antigua  entro-ve  (así  usada  en  la 
Gesta  de  los  Infantes  de  Lara,  pero  en  los  romances  del  si- 
glo xv  sería  entro-e)  se  hallaba  sin  duda  en  el  original  de 
que  se  sirvió  Pedro  Abad,  pues  éste  copió  entrava,  estro- 
peando el  asonante. 

1 6  Aquí  la  gente  del  Cid  se  cuenta  por  el  número  de 
pendones.  Más  común  es  contar  por  el  de  lanzas,  como  en- 
419,  verso  en  el  cual  se  advierte  que  todas  las  lanzas 
llevaban  pendones,   igual   que  en   723. 

24  ''con  prevenciones  muy  severas  y  autorizada  en  todo 
rigor   por   el    sello   del   rey'. 

27  Este  verso  y  el  siguiente  resumen  la  cláusula  pena} 
que    solía   ponerse    en   las   cartas   de   la   alta    Edad    Media, 


126  CANTAR   DEL   DESTIERRO 

e  aun  demás    los  cuerpos  e  las  almas. 

Grande  duelo  avien    las  yentes  cristianas; 
30  ascóndense  de  mió  Cid,    ca  nol  osan  dezir  nada. 
El  Campeador    adeliñó  a  su  posada; 

así  commo  llegó  á  la  puorta,     fallóla  bien  perrada, 

por  miedo  del  rey  Alfons,     que  assí  lo  pararan: 

que   si  non  la  quebrantas,     que  non  gela  abriesseti 
35  Los  de  mió  £id     a  altas  vozes  llaman,         [por  nada. 

los  de  dentro     non  les  queden  tornar  palabra. 

Aguijó  mió  Qiá,    a  la  puerta  se  llegaua, 

sacó  el  pie  del  estribera,    una  ferídal  dava; 

non  se  abre  la  puerta,     ca  bien  era  qerrada. 
40      Una  niña  de  nuef  años     a  ojo  se  parava: 

"Ya  Campeador,     en  buena  qinxiestes  espada ! 

"El  rey  lo  ha  vedado,     anoch  del  entró  su  carta, 

"con  grant  recabdo    e  fuertemientre  sedlada. 

"Non  vos  osariemos     abrir  nin  coger  por  nada; 
45  "si  non,  perderiemos     los  averes  e  las  casas, 


maldiciendo  con  ceguera  y  excomunión  al  que  violase 
lo  dispuesto  en  aquéllas,  y  condenándole  además  a  una 
multa.  Alfonso  VI  usó  realmente  de  esta  cláusula  en  sus 
diplomas,  pero  su  nieto  Alfonso  VII  la  abandonó,  y,  por 
lo  tanto,  iba  ya  haciéndose  arcaica  cuando  se  escribió 
el    Cantar. 

29  las  yentes  cristianas  significa  'todos' ;  como  en  fra- 
ses negativas  cristianos  significa  'persona  viviente,  nadie', 
93.   1295,   1788.   Comp.   145. 

33  assi  lo  pararan,  'así  lo  habían  dispuesto'.  Parar, 
'convenir,    concertar',    160,    198,    etc. 

41  en  buena,  omitiendo  el  sustantivo  hora,  caso  muy 
corriente;  así  Berceo  dice:  "ca  en  buena  nacieron"  (Cant., 
P-   29415) 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  1*7 

"e  aun  demás     los  ojos  de  las  caras. 

"£id,  en  el  nuestro  mal    vos  non  ganades  nada; 

"mas  el  Criador  vos  vala    con  todas  sus  vertudes 

Esto  la  niña  dixo     e  tornos  pora  su  casa.      i_santas." 
5o   Ya  lo  vede  el  £id    que  del  rey  non  avie  graqia. 

Partios  déla  puerta,    por  Burgos  aguijaua, 

llegó  a  Santa  María,     luego  descavalga; 

fincó  los  inojos,    de  corazón  rogava. 

La  oración  fecha,    luego  cavalgava; 
55  salió  por  la  puerta     e  Arlangón  pa^sava. 

Cabo  Burgos  essa  villa    en  la  glera  posava, 

fincava  la  tienda     e  luego  descavalgava. 

Mió  £id  Roy  Díaz,     el  que  en  bueno  cjnxo  espada, 

posó  en  la  glera    quando  nol  coge  nadi  en  casa; 
6ó  derredor  del     una  buena  conpaña. 

Assí  posó  mío  Qiá     commo  si  fosse  en  montaña. 

Vedada  Tan  conpra    dentro  en  Burgos  la  casa 

52  Santa  María  es  la  catedral  de  Burgos  que  Alfon- 
so VI  estaba  edificando  en  el  año  1075  sobre  el  palacio  de 
su  padre  Fernando  I.  En  el  siglo  xm,  Fernando  III  de- 
rribó esta  antigua  iglesia  para  levantar  la  que  hoy  ad- 
miramos. 

56  El  Cid  pasa  el  río  Arlanzón  por  el  puente  de  Santa 
María  (así  llamado  por  estar  inmediato  a  la  iglesia  cate- 
dral, donde  el  Cid  acababa  de  hacer  oración)  y  acampa  en 
ía  glera  o  arenal  del  rio. 

62  Burgos  la  casa,  'la  población  de  Burgos',  como  842, 
1606,  etc.;  v.  1232.  El  rigor  extremo  que  el  rey  usa  con  el 
Cid  se  manifiesta,  no  sólo  en  la  prohibición  de  hospedarle, 
sino  en  la  de  venderle  viandas.  Las  Partidas  y  el  Fuero 
Viejo  expresan  que  el  rey  no  debe  prohibir  la  venta  de 
viandas  al  desterrado ;  no  obstante,  todavía  en  el  siglo  xv 
hay    ejemplos    de   tal    prohibición. 


128  CANTAR   DEL    DESTIERRO 

de  todas  cosas     quantas  son  de  vianda; 
nol  osarien  vender    al  menos  dinarada. 


Martín   Antolínez    viene   de    Burgos   a   proveer 

DE    VÍVERES     AL     ClD. 

65        Martín  Antolínez,     el  Burgalés  conplido, 

a  mío  CJd  e  alos  sos    abásteles  de  pan  e  de  vino; 
non  lo  conpra,    ca  él  se  lo  avie  consigo; 
de  todo  conducho    bien  los  ovo  bastidos. 
Pagos  mío  CJd    el  Campeador  conplido 

69¿>e  todos  los  otros    que  van  a  so  qervicio. 

70        Fabló  Martín  Antolínez,    odredes  lo  que  a  dicho: 
"ya  Canpeador,     en  buen  ora  fostes  nacjdo  ! 
"esta  noch  yagamos    e  vayómosnos  al  marino, 
"ca  acusado  seré    de  lo  que  vos  he  seruido, 
"en  ira  del  rey  Alffons    yo  seré  metido. 

64  'no  osarían  venderle  ni  siquiera  una  dinerada'.  La 
dinerada  era  la  cantidad  de  víveres  que  se  compraba  por 
un  dinero,  y  solía  ser  ración  suficiente  para  una  sola 
persona. 

67  El  poeta  tiene  cuidado  de  advertir  que  Martín  An- 
tolínez no  desobedece  la  prohibición  de  comprar  viandas 
que   el   rey   había   hecho    al    Cid. 

68  conducho,  'comida',  especialmente  la  que  se  da  al 
que  va  de  viaje. 

70  'oiréis  lo  que  dijo'.  Hasta  tiempos  muy  recientes, 
las  formas  "dijo"  y  "ha  dicho"  no  distinguieron  su  sig- 
nificado del  modo  preciso  que  hoy  lo  hacen. 

71  ya,   'oh',   interjección   árabe. 

72  yagamos,   'yazcamos',   'reposemos'. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 29 

75  "Si  con  vusco    escapo  sano  o  bivo, 

"aun  qerca  o  tarde  el  rey     querer  m'a  por  amigo; 
''si  non,  quanto  dexo    no  lo  precio  un  figo." 


El  Cid  empobrecido  acude  a  la  astucia  de  Martín 
Axtolíxez. — Las    arcas    de   arena. 

Fabló  mió  CJd,  el  que  en  buen  ora  cinxo  espada: 
"Martín   Antolínez,     sodes    ardida   lanqa ! 

80  "si  yo  bivo,     doblar  vos  he  la  soldada. 
"Espeso  e  el  oro     e  toda  la  plata, 
"bien  lo  vendes     que  yo  no  travo  nada, 

**■  "huebos  me  serié     pora  toda  mi  compaña; 
"fer  lo  he  amidos,     de  grado  non  avrié  nada. 

85  "Con  vuestro  consejo    bastir  quiero  dos  arcas; 
"inchámoslas  d'arena,     ca  bien  serán  pesadas, 
"cubiertas  de  guadalmeqí     e  bien  enclaveadas. 

77  "non  val  un  figo"  y  otras  expresiones  semejantes 
("un  moxquito,  una  mancana",  etc.)  no  estaban  excluidas 
en  la  literatura  medioeval  del  estilo  elevado,  como  lo 
están  hoy  las  frases  correspondientes  (no  me  importa  un 
comino,  un  ardite,  tres  pitos,  etc.).  Aparecen  usadas  en 
todos  los  buenos  autores,  como  Berceo,  el  Alexandre,  el 
Arcipreste   de   Hita. 

79  ardido,  f  ardido,  'valiente,  denodado' ;  ardida  langa, 
'caballero    valiente',    como    en    443,    489. 

84  'me  lo  procuraré  [el  oro  y  la  plata]  a  la  fuerza, 
pues  de  grado  no  lo  tendría'.  En  el  verso  94  el  Cid  se 
sincera  ante  Dios  de  acudir  a  un  engaño  en  extrema  ne- 
cesidad.  Véase  p.   33-37. 

87  guadalmecí  o  guadamecí,  cuero  curtido  y  adornad© 
con   dibujos. 


130  CANTAR    DEL    DESTIERRO 


Las   arcas   destinadas   para  obtener   dinero   de  dos 
judíos    burgaleses. 

"Los  guadaniegís  vermejos    e  los  clavos  bien  dorados. 

"Por  Raquel  e  Vidas    vayádesme  privado :    Taayrado, 
90  "quando  en  Burgos  me  vedaron  compra    y  el  rey  me 

"non  puedo  traer  el  aver,     ca  mucho  es  pesado, 

"enpeñar  gelo  he    por  lo  que  f ore  guisado ; 

"de  noche  lo  lieven,     que  non  lo  vean  cristianos. 

"Véalo  el  Criador    con  todos  los  sos  santos, 
g5  "yo  más  non  puedo     e  amidos  lo  fago." 


88  Este  verso  de  encadenamiento,  repitiendo  el  final 
de  la  copla  anterior,  hace  resaltar  que  el  discurso  del  Cid 
continúa  a  pesar  del  cambio  de  asonancia.  En  la  primera 
parte,  el  Cid  expone  su  situación  real ;  en  la  segunda 
indica  la  que  puede  fingirse  ante  los  judíos. 

92  guisado,  'justo,  razonable'.  El  autor  emplea  más 
comúnmente    aguisado,    132,    143,    197. 

93  cristianos,  en  frase  negativa,  significa  'nadie',  v.  29. 

94  véalo,  juzgúelo ;   comp.   3269. 

95  La  Refundición  del  Cantar  conocida  a  fines  del 
siglo  xiii  por  la  Primera  Crónica  General,  moralizaba  más 
los  pensamientos  del  Cid,  añadiendo  a  sus  palabras  estas 
otras:  "mas  si  Dios  me  diese  consejo  (esto  es:  me  ayudase), 
yo    gelo    emendaré    e    gelo    pecharé    todo". 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  I  3  I 


Martín    Antolínez    vuelve    a    Burgos    en    busca 
de   los   judíos. 

Martín  Antolínez     non  lo  detarrfava 
passó  por  Burgos,     al  castiello  entrava, 
por  Raquel  e  Vidas     apriessa  demandava. 


Trato  de  Martín  Antolínez  con  los  judíos. — Estos 
van  a  la  tienda  del  cld. cargan  con  las  arcas 

DE     ARENA. 

ioo      Raquel  e  Vidas     en  uno  estavan  amos, 

en  cuenta  de  sus  averes,     de  los  que  avien  ganados. 
Llegó  Martín  Antolínez     a  guisa  de  menbrado: 
"¿O  sodes,  Raquel  e  Vidas,     los  mios  amigos  caros? 
"En  poridad     fablar  querría  con  amos." 

io5  Non  lo  detardan,     todos  tres   se  apartaron. 
"Raquel  e  Vidas,     amos  me  dat  las  manos, 

97  Era  costumbre  que  la  judería  estuviese  incluida 
dentro  de  las  fortificaciones  del  castillo  de  las  ciudades ; 
así  estaba,  por  ejemplo,  en  Zorita  de  los  Canes  (Memo- 
rial Histórico  Español,  XLIII,  1905,  p.  117).  El  concejo  de 
Oviedo,  en  1274,  mandaba  también  a  los  judíos  que  viviesen 
en  el  barrio  llamado  Socastiello,  prohibiéndoles  morar  es- 
parcidos por  la  villa  (Cant.,  p.  518  ,q).  De  este  modo  se 
comprende  bien  este  verso,  que  D.  Hinard  halla  oscuro. 

106  El  apretón  de  manos  es  un  acto  simbólico  equiva- 
lente a  la   promesa   jurada,   muy   difundido   en   la   antigüe- 


l32  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

"que  non  me  descubrades     a  moros  nin  a  cristianos; 

"por  siempre  vos  faré  ricos,    que  non  seades  men- 

"El  Campeador     por  las  parias  ío  entrado,    Lguados. 
no  "grandes   averes   priso     e    mucho    sobejanos, 

"retovo  dellos    quanto  que  ío  algo; 

"por  en  vino  a  aquesto    por  que  ío  acusado. 

''Tiene  dos  arcas     llennas  de  oro  esmerado. 

"Ya  lo  verdes     que  el  rey  le  a  ayrado. 
n5  "Dexado  ha  heredades     e  casas  e  palacios. 

"Aquellas  non  ias  puede  levar,     sinon,  serié  ventado/ 

"el  Campeador    dexar  las  ha  en  vuestra  mano, 

"e  prestalde  de  aver     lo  que  sea  guisado. 

"Prended  las  arcas     e  metedlas  en  vuestro  salvo; 
120  "con  grand  jura     meted  i  las  íedes  amos, 

"que  non  las  catedes     en  todo  aqueste  año." 
Raquel   e  Vidas     seiense  consejando: 


dad  y  aún  vigente  en  algunos  pueblos.  Hasta  llegó  a  hacerse 
la  frase  dar  la  mano  que...,  como  sinónima  de  "prometer 
que...",  según  se  ve  en  este  verso  que  anotamos. 

107     a  moros  nin  a  cristianos,  'a  nadie',  v.   145. 

110     sobejano,    'sobrado,   extraordinario'. 

m  Martin  Antolínez,  para  explotar  á  los  judíos,  apro- 
vecha la  calumnia  que  los  mesturcros  habían  levantado 
al   Cid. 

116  ventado,  'descubierto',  como  en  128  (metáfora  to- 
mada del  vocabulario  de  la  caza :  el  perro  vienta  la  caza) ; 
se  refiere  al  robo  de  las  parias  de  que  se  acusaba  al  Cid. 

119  en  vuestro  salvo,  'en  vuestro  poder',  como  en  144, 
167;  comp.   189. 

120  meted  i  las  fedes,  'poned  ahí  promesa',  'prometedlo'. 
— fe  de  o  fe  es  'promesa  fiel',  como  en  3425  ;  comp.   163. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 33 

"Nos  huebos  avernos    en  todo  de  ganar  algo. 
"Bien  lo  sabemos     que  él  algo  a  ganado.     Tsacat/o; 

i25"quando  a  tierra  de  moros  entró,     que  grant  aver  a 
"non  duerme  sin  sospecha     qui  aver  trae  monedado. 
"Estas   arcas     prendámoslas   amos, 
"en  logar  las  metamos    que  non  sea  ventado. 
"Mas  dezidnos  del  £id,     de  qué  será  pagado, 

'30 "o  qué  ganancia  nos  dará     por  todo  aqueste  año?" 
Respuso  Martín  Antolínez     a  guisa  de  menbrado : 
"myo  £id  querrá     lo  que  ssea  aguisado; 
"pedir  vos  a  poco     por  dexar  so  aver  en  salvo. 
"Acógensele  omnes    de  todas  partes  menguados, 

'35"a  menester     seysqientos  marcos." 

Dixo  Raquel  e  Vidas:     "dar  gelos  hemos  de  grado." 
— "Ya  vedes  que  entra  la  noch,     el  Qid  es  pressurado, 
"huebos  avernos    que  nos  dedes  los  marcos." 
Dixo  Raquel  e  Vidas:     "non  se  faze  assí  el  mercado, 

^°"sinon  primero  prendiendo     e  después  dando." 
Dixo  Martín  Antolínez :     "yo  desso  me  pago. 


123  huebos,  'necesidad';  aquí  y  en  138  aver  huebos 
significa  tener  necesidad;  en  1055  se  toma  como  un  com- 
puesto que,  significando  'necesitar',  se  construye  con 
acusativo :  huebos  me  lo  he,  'yo  me  lo  necesito'.  Como  im- 
personal se  usa  ser  huebos  una  cosa,  'necesitarla',  y  es  el 
latín  opus    est    m  i  h  i,  83,  212,  1382;  comp.  1461. 

126     aver   monedado,    'moneda',   oro   o   plata   acuñada. 

131  menbrado,   'prudente,  entendido'. 

132  aguisado,   véase   92. 

136  Cuando  el  verbo  precede  a  varios  sujetos,  suele 
ir  en  singular;  véase   139,   146,   3422,  etc. 


1 34  CANTAR    DEL    DESTIERRO 


"Amos  tred     al  Campeador  contado, 

"e  nos  vos  ayudaremos,     que  assí  es  aguisado, 

"por  aduzir  las  arcas     e  meterlas  en  vuestro  salvo, 

145 ''que  non  lo  sepan     moros  nin  cristianos." 

Dixo  Raquel  e  Vidas:     "nos  desto  nos  pagamos. 
"Las  archas  aduchas,     prendet  seyescientos  marcos." 

Martín  Antolínez     caualgó  privado 
con  Raquel  e  Vidas,    de  voluntad  e  de  grado. 

i5oNon  viene  a  la  puent,    ca  por  el  agua  a  passado, 
que  gelo  non  ventassen     de  Burgos  omne  nado. 

Afévoslos  a  la  tienda     del  Campeador  contado; 
assí  commo  entraron,     al  CJd  besáronle  las  manos* 
Sonrrisós  mió   Qid,     estávalos   fablando : 

i55"¡ya  don  Raquel  e  Vidas,     avédesme  olbidado ! 


142  Amos  tred,  'venid  ambos'.  El  verbo  traer,  en  im- 
perativo, significaba  'ven !' ;  así  el  Fuero  de  Plasencia  tra- 
duce "veni  mecum"  por  "trae  commigo"  ;  Juan  Ruiz  dice 
también  "trete  con  migo". 

145  moros  nin  cristianos  significa  'nadie' ;  la  expresión 
indefinida  señalada  en  el  v.  29,  cristianos  'nadie',  que  es 
común  a  todas  las  lenguas  romances,  tuvo  en  España  la 
curiosa  ampliación  de  añadirle  la  mención  de  los  moros 
a  causa  de  la  convivencia  en  nuestro  suelo  de  otro  gran 
pueblo  que  no  era  cristiano.  La  misma  expresión  se  usa 
en  107,  y  semejante  en  3286  y  3514.  En  frases  positivas 
hallamos:  moros  e  cristianos,  'todo  el  mundo',  1242,  2729. 
Comp.  901. 

150  No  quiere  pasar  el  puente  de  Santa  María  (véase 
nota  a  56)  para  no  ser  visto.  Para  ventar,  véase  nota  a  116. 

152  Afévoslos,  'héoslos';  ajé,  262,  1597,  2947,  o  fe,  269. 
1452,  es  el  adverbio  demostrativo  'he'  (de  origen  árabe) 
que  generalmente  se  usa  seguido  de  un  pronombre  personal 
enclítico,  'heme',  'hete',  'heos'. 


CANTAR   DEL   DESTIERRO  I  35 

"Ya  me  exco  de  tierra,     ca  del  rey  so  ayrado. 

"A  lo  quem  semeja,     de  lo  mió  avredes  algo; 

"mientra  que  vivades    non  seredes  menguados." 

Raquel  e  Vidas  a  mió  £id     besáronle  las  manos. 
ifoMartín  Antolínez     el  pleyto  a  parado, 

que  sobre  aquellas  arcas     dar  le  ien  seyscjentos  marcos, 

e  bien  gelas  guardarien     fasta  cabo  del  año; 

ca  assil  dieran  la  íed     e  gelo  auien  jurado, 

que  si  antes  las  catassen     que  fossen  perjurados, 
i65non  les  diesse  mió  £id    de  ganancia  un  dinero  malo. 

Dixo  Martín  Antolínez :     "carguen  las  arcas  privado. 

"Levaldas,  Raquel  e  Vidas,     ponedlas  en  vuestro  salvo ; 

"yo  iré  convusco,     que  adugamos  los  marcos, 

"ca  a  mover  ha  mió  £id     ante  que  cante  el  gallo." 
170 Al  cargar  de  las  arcas     veriedes  gozo  tanto: 

Non  las  podien  poner  en  somo     maguer  eran  esforzados. 


156  me  exco  de  tierra,  'me  salgo  desterrado';  de  exir, 
'salir'. 

159  Los  judíos  besan  de  nuevo  la  mano  al  Cid  en  señal 
de  gracias  por  el  favor  que  les  acaba  de  prometer.  Tam- 
bién se  besaba  la  mano  al  ir  a  pedir  un  favor,  como  se 
verá  en   174  y   179. 

160  a  parado,  'ha  concertado'. 

165  ganangia  significa  aquí  el  'interés'  del  capital  que 
los  judíos   prestaban   al   Cid. 

166  privado,  'pronto'. 

168  que  es  aquí  conjunción  final,  como  en  93,  151, 
562,  etc.,    'iré  con  vos,  para  que  traigamos  el  dinero'. 

169  'pues  ha  de  partir  mió  Qid' ;  mover,  reflexivo  o 
neutro,  significa   'ponerse  en  marcha'. 

171     maguer  eran  esforzados,  'aunque  eran  forzudos'. 


1 36  CANTAR   DEL    DESTIERRO 

Grádanse  Raquel  e  Vidas    con  averedes  monedados, 
ca  mientra  que  visquiessen     refechos  eran  amos. 


10 

Despedida   de   los   judíos    y   el    Cid. — Martín 
Antolínez  se  va  con  los  judíos  a  Burgos. 

Raquel  a  mió  Cid     la  manol  ha.  besada: 
175 "¡  Ya  Canpeador,     en  buena  cjnxiestes  espada! 

"de  Castiella  vos  ides     pora  las  yentes  estrañas. 

"Assí  es  vuestra  ventura,     grandes  son  vuestras  ga- 

"una  piel  vermeja     morisca  e  ondrada,         [nancias; 

"Cid,  beso  vuestra  mano     en  don  que  la  yo  aya." 
180 — "Plazme",  dixo  el  CJd,     "daquí  sea  mandada. 

"Si  vos  la  aduxier  dalla;     si  non,  contalda  sobre  las 
Raquel  e  Vidas    las  arcas  leva-van,  |_arcas." 

con  ellos  Martín  Antolínez    por  Burgos  entrava. 


173     refecho,    'enriquecido',  como   en  800. 

178  piel  (o  pellizón),  v.   pág.   109. 

179  Como  el  besar  la  mano  precedía  a  la  petición  de 
un  favor  (verso  159),  se  llegó  a  hacer  la  frase  besar  la 
mano  que...,  como  sinónima  de  "pedir  que...",  880,  1324,  etc. 
(caso  semejante  al  explicado  en  106).  Tradúzcase  pues: 
'Cid,   os  pido  que  yo   la   reciba  en   don*. 

180  mandar,  'prometer  un  don'  (comp.  224,  494,  1710, 
2148,   etc.),   'desde   ahora   está   concedida'. 

181  Entiéndase:  Si  vos  la  aduxier  dalla,  bien;  si  non... 
Cuando  se  contraponen  dos  períodos  hipotéticos,  era  muy 
común  suprimir  el  adverbio  que  completa  el  primero.  'S< 
esa  piel  morisca  os  la  trajere  de  mi  destierro,  bien ;  si 
no  descontadla  del  vaJor  de  las  arcas.'  Comp.  832-833  y 
también  421   y  504. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  l3j 

Cpn  todo  recabdo     llegan  a  la  posada; 

en  medio  del  palacjo     tendieron  un  almocalla, 

sobrella  una  sávana     de  ranqal  e  muy  blanca. 

A  tod  el  primer  colpe     trezientos  marcos  de  plata, 

18?  notólos  don  Martino,     sin  peso  los  tomava; 

losi  otros  trezientos    en  oro  gelos  pagavam.     Tgava. 
£inco  escuderos  tiene  don  Martino,     a  todos  los  car- 
Quando  esto  ovo  fecho,     odredes  lo  que  fablava: 
"ya  don  Raquel  e  Vidas,     en  vuestras  manos  son  las 

190  "yo,  que  esto  vos  gané,     bien  merecía calqas."  larcas; 


182  almogalla,  voz  árabe  que  significa  'alfombrilla', 
especialmente  aquella  sobre  la  cual  ora  el  musulmán ;  en 
los  documentos  cristianos  significa  cobertor  o  colcha  de 
cama. 

183  rangal  significa  'tela  de  hilo  muy  fina'.  En  los  tex- 
tos del  siglo  xiii  se  halla,  por  lo  común,  otra  forma  dife- 
rente, "ranean".  No  obstante,  en  el  Arancel  del  peaje  en  los 
puertos  de  Santander  y  Castrourdiales  se  usa  la  forma  dei 
Cantar:  "Telas  de  ranzal,  nin  ningún  panno  de  lino  nin  de 
cáñamo...  non  debe  dar  peage"  R.  Amador  de  los  Ríos, 
Santander  (España  y  sus  monumentos),   1891,  p.  895. 

185  notar  es  'contar',  como  en  419.  No  bastaba  contar 
la  moneda  antigua,  sino  que  debía  de  pesarse,  dada  la 
irregularidad  de   sus  piezas. 

190  Las  caigas  eran  donativo  o  agasajo  usual  que  se 
daba  por  algún  servicio.  Se  daban  realmente  las  calzas,  o 
el  dinero  correspondiente  para  comprarlas,  comp.  195. 
Así  Lope  de  Rueda  dice  "Me  había  prometido  para  unas 
calzas"  (Obras,  edic.  Acad.,  t.  I,  p.  92). 


l3S  CAXTAR    DEL    DESTIERRO 


I  I 

El  Cid,  provisto  de  dinero  por  Martín  Antolínez, 
se   dispone   a   marchar. 

Entre  Raquel  e  Vidas     aparte  ixieron  amos: 
"démosle  buen  don,     ca  él  no'  lo  ha  buscado. 
"Martín  Antolínez,     un  Burgalés  contado, 
"vos  lo  merecedes,     darvos  queremos  buen  dado, 

195  "de  que  f agades  calqas     e  rica  piel  e  buen  manto. 
"Dámosvos  en  don     a  vos  treinta  marcos; 
"merecer  no'  lo  hedes,     ca  esto  es  aguisado : 
"atorgar  nos  hedes     esto  que  avernos  parado  " 
Gradeciólo  don  Martino     e  recibió  los  marcos; 

2co gradó  exir  de  la  posada  e  espidiós  de  amos. 
Exido  es  de  Burgos  e  Alanqón  a  passado, 
vino  pora  la  tienda     del  que  en  buen  ora  nasco. 

Recibiólo  el  Qid     abiertos  amos  los  bracos: 
"¿Venides,  Martín  Antolínez,     el  mío  f ic/el  vassallo! 

2o5"Aun  vea  el  día     que  de  mí  avades  algo!" 

191  La  preposición  entre  se  antepone  frecuentemente  a 
los  nombres  unidos  por  conjunción  copulativa,  842,  1549, 
2087,  etc. 

192  no'  lo  por  nos  lo,  como  en   197,  2364. 

197  "lo  mereceréis,  pues  como  es  razonable,  nos  otor- 
garéis esto,  o  seréis  el  fiador  de  esto  que  hemos  pactado 
con  el   Cid'. 

204  ¿Venides?,  interrogación  muy  común  en  los  salu- 
dos, 489,  1479,  etc.  En  las  despedidas  ¿Ides  vos?,  829, 
1379-  Compárese  en  los  saludos  y  despedidas  modernos: 
"¿Usted  por  aquí?",  "¿Se  va  usted?". 

205  aun  vea  el  día  que,  'ojalá  llegue  el  día  que',  2868 ; 
comp.   1857,  2338. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 89 


— "Vengo,  Campeador,     con  todo  buen  recabdo: 
"vos  sevscjentos     e  yo  treynta  he  ganados. 
•'Mandad  coger  la  tienda    e  vayamos  privado, 
"en  San  Pero  de  Cárdena    i  nos  cante  el  gallo; 
210 "veremos  vuestra  mugier,     menbrada  fija  dalgo. 
"Mesuraremos  la  posada     e  quitaremos  el  reynado; 
''mucho  es  huebos,     ca  cerca  viene  el  plazcfo." 


12 


El  Cid  moxta  a  caballo  y  se  despide  de  la  cate- 
dral de  Burgos,  prometiendo  mil  misas  al  altak 
de  la  Virgen. 


Estas  palabras  dichas,    la  tienda  es  cogida. 

Mió  Cjd  e  sus  conpañas,     cavalgan  tan  aína. 
2'5La  cara  del  cavallo    tornó  a  Santa  María, 

alqó  su  mano  diestra,     la  cara  se  santigua: 

"A  tí  lo  gradesco,  Dios,     que  cjelo  e  tierra  guías; 

"válanme  tus  vertudes,     gloriosa  santa  María  ! 

"D'  aquí  quito  Castiella,     pues  que  el  rey  he  en  ira; 
220  "non  sé  si  entraré  y  más     en  todos  los  mios  días. 

"Vuestra  vertud  me  vala,     Gloriosa,  en  mi  exida 


209     i  nos  cante  el  gallo,  'allí  nos  amanezca',  comp.  324. 

211  'Abreviaremos  la  estancia  y  abandonaremos  el  rei- 
no de  Alfonso.' 

212  mucho   es  huebos,   'es  muy  necesario',   pues   el  pla- 
zo del  destierro  está  a  punto  de  espirar:  véase  nota  a  123. 

218  vertud,    'favor,  auxilio  celestial' . 

219  quito,   'abandono1,  como  en  211,  392,  529,  etc. 


140  CANTAR   DEL    DESTIERRO 

"e  me  ayude  e  me  acorra     de  noch  e  de  día!   Tplida, 
"Si  vos  assí  lo  fiziéredes     e  la  ventura  me  fore  com- 
binando al  vuestro  altar     buenas  donas  e  ricas ; 
225  "esto  he  yo  en  debdo    que  faga  i  cantar  mili  missas." 

Martín  Antolínez  se  vuelve  a  la  ciudad. 

Spidiós  el  caboso     de  cuer  e  de  veluntad. 

Sueltan  las  riendas     e  pienssan  de  aguijar. 

Dixo  Martín  Antolínez,     el  Bar  gales  leal: 

"veré  a  la  mugier     a  todo  mió  solaz, 
228f>  "castigar  los  he     commo  abrán  a  far. 

"Si  el  rey  me  lo  quisiere  tomar,     a  mí  non  m'incal. 
230  "Antes  seré  convusco    que  el  sol  quiera  rayar." 


222  de  noch  e  de  día,  es  frase  adverbial  muy  usada,  en 
vez  de    'siempre,  continuamente  ',  2045,  824,   1547,  etc. 

226  caboso,  'cabal,  cumplido  '.  Es  epíteto  frecuente 
del  Cid,  908,  946,  etc.,  y  se  aplica  también  a  otros  princi- 
pales personajes,  como  Minaya,  1804,  y  el  obispo  don  Je- 
rónimo, 1793. 

229  castigar,    'advertir,  amonestar' ,  versos  383,  3523. 

230  incal,  'importa'  ,  verbo  impersonal  como  en  2357. 
Aquí  el  lo  que  antecede  es  un  neutro  que  no  lleva  expreso 
su  antecedente  (comp.  2347,  3163);  se  refiere  sin  duda  a 
las  heredades  de  Martín  Antolínez,  aunque  éste,  como  va- 
sallo que  era  del  Qd  (verso  204),  tenía  obligación  de  acom- 
pañarle en  el  destierro  y  el  rey  no  debía  por  ello  deshere' 
darle  ni  hacerle  daño  alguno. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  141 

El  Cid  va  a  Cárdena  a  despedirse  de  su  familia. 

Tornavas  don  Martirio  a  Burgos     e  mió  £id  aguijó 

pora  San  Pero  de  Cárdena    quanto  pudo  a  espolón, 

con  estos  cavalleros    quel  sirven  a  so  sabor.     Tres, 
235     Apriessa  cantan  los  gallos     e  quieren  crebar  albo- 

quando  llegó  a  San  Pero    el  buen  Campeador; 

el  abbat  don  Sancho,     cristiano  del  Criador; 

rezaba  los  matines     abuelta  de  los  albores. 

Y  estava  doña  Ximena     con  cjnco  dueñas  de  pro, 
240  rogando  a  San  Pero     e  al  Criador : 

•'Tú  que  a  todos  guías,     val  a  mió  Qid  el  Canpeador." 


15 

LOS      MONJES      DE      CÁRDENA      RECIBEN      AL      ClD. JlMENA 

Y     SUS     HIJAS     LLEGAN     ANTE     EL     DESTERRADO. 

Llamavan  a  la  puerta,     i  sopieron  el  mandado; 
Dios,  qué  alegre  io     el  abbat  don  Sancho ! 
Con  lumbres  e  con  candelas    al  corral  dieron  salto, 

233  aguijó...  a  espolón,  espoleó  cuanto  pudo,  frase  que 
se  repite  en  2693,  2775. 

238  abuelta  de  los  albores,  literalmente  'al  mismo  tiem- 
po de  los  albores' ,  al  alborear  el  día 

244  'Con  luces  y  cirios  salieron  al  patio.'  La  frase 
dar  salto  significaba  igualmente  'salir'-  que  'saltar'-  ó 
'asaltar' ,  como  el  simple  salir  significaba  'salir'  y  'sal- 
tar'. 


I-42  CANTAR   DEL   DESTIERRO 

■245  con  tan  grant  gozo  reqiben     al  que  en  buen  ora  nasco. 

"Gradéscolo  a  Dios,  mió  Cid",     dixo  el  abbat  don  Sancho ; 

"pues  que  aquí  vos  veo,     prendet  de  mí  ospedado." 

Dixo  el  Cid,     el  que  en  buen  ora  nasco : 
2486 "gracjas,  don  abbat,     e  so  vuestro  pagado; 

"yo  adobaré  conducho     pora  mí  e  pora  mios  vasallos ; 
25o  "mas  por  que  me  ve*  de  tierra,     dovos  cihquaenta  marcos, 

"si  yo  algún  día  visquiere,     seervos  han  doblados. 

"Non  quiero  far  en  el  monesterie     un  dinero  de  daño  ; 

"evades  aquí  pora  doña  Ximena    dovos  cient  marcos ; 

"a  ella  e  a  sus  fijas  e  a  sus  dueñas     sirvádeslas  est  año. 
255  "Dues  fijas  dexo  niñas     e  prendetlas  en  los  bracos; 

"aquí  vos  las  acomiendo     a  vos,  abbat  don  Sancho; 

"dellas  e  de  mi  mugier     fagades  todo  recabdo. 

"Si  essa  despenssa  vos  falleciere     o  vos  menguare  algo, 

"bien  las  abastad,     yo  assí  vos  lo  mando; 
260  "por  un  marco  que  despendades     al  monesterio  daré 

Otorgado  gelo  avie     el  abbat  de  grado,   [yo  quatro." 
Afevos  doña  Ximena    con  sus  fijas  do  va  llegando ; 

248  b  so  vuestro  pagado,  literalmente  'estoy  satisfecho 
de  vos';  comp.  2856.  La  conjunción  e  pleonástica,  como 
en  255. 

249  yo  adobaré  conducho,    'yo  prepararé  comida'  . 

251  'si  yo  viviere  algo  ' ;  comp.  algunos  días,  283,  algunt 
año,   1754,  como  expresión  de  tiempo  indeterminado. 

253  evades  aquí,  adverbio  demostrativo  'he  aquí',  820, 
2519;  o  simplemente  evades,  2326. 

255  prendetlas  en  los  bracos,  'cuidadlas  bien' ;  comp. 
2961. 

257  'con  ellas  y  con  mi  mujer  tened  toda  clase  de 
cuidados.' 

262     Afevos,    'heos',    véase    nota   a    152. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  143 

señas  dueñas  las  traen     e  adúzenlas  en  los  bracos. 
Ant  el  Campeador  doña  Ximena     fincó  los  inojos  amos, 
265  Llorava  de  los  ojos,     quísol  besar  las  manos: 
"Merqed,  Canpeador,     en  ora  buena  fostes  nado ! 
"Por  malos  mestureros     de  tierra  sodes  echado. 


16 

JlMENA  LAMENTA  EL  DESAMPARO  EN  QUE  QUEDA  LA 
NIÑEZ  DE  SUS  HIJAS.  El  ClD  ESPERA  LLEGAR  A  CA- 
SARLAS   HONRADAMENTE. 

"Merqed,  ya  Qid,     barba  tan  complida ! 
"Fem  ante  vos    yo  e  vuestras  f fijas, 
2696  "i ff antes  son     e  de  días  chicas, 
270  "con  aquestas  mis  dueñas     de  quien  so  yo  servida, 
"Yo  lo  veo     que  estades  vos  en  ida 
"e  nos  de  vos    partir  nos  hemos  en  vida. 
"Dandnos  consejo    por  amor  de  santa  María!" 
Enclinó  las  manos     la  barba  vellida, 

263     'sendas   dueñas'   (trae   una  cada   niña). 

267  los  mestureros  'cizañeros,  malsines'  o  "mezclado- 
res", como  también  se  les  llamaba,  eran  detractores  que 
actuaban  acerca  del  monarca.  Véase  arriba  p.  89. 

268  Verso  de  encadenamiento  para  hacer  resaltar  que 
el  discurso  de  Jimena  continúa  a  pesar  del  cambio  de  aso- 
nancia. Comp.  88. 

269  Fem,  'heme',  véase  nota  a  152. 

273  El  imperativo  dad,  unido  al  pronombre  nos  tiene 
tres  formas :  dadnos,  dandos  y  dandnos. 

274  barba  vellida  ó  sea  'hermosa  barba',  es  epiteto  épi- 
co propio  del  Cid,  2192,  y  después,  sin  nombre  precedente, 
pasa  a  designar  por  sí  solo  la  persona  del  Campeador,  como 
en  este  verso  y  en  930. 


I -H  CANTAR   DEL    DESTIERRO 


=;5  a  las  sucs  fijas     en  braqo'  las  prendía, 
llególas  al  coracón,     ca  mucho  las  quería- 
Llora  de  los  ojos,     tan  fuerte  mientre  sospira: 
"Ya  doña  Ximena,     la  mi  mugier  tan  complida, 
"corarao  a  la  míe  alma    yo  tanto  vos  quería. 

280  "Ya  lo  veedes     que  partir  nos  emos  en  vida, 
"yo  iré  y  vos     fincaredes  remanida. 
"Plega  a  Dios    e  a  santa  María, 

2826 "que  aun  con  mis  manos    case  estas  mis  fijas, 
"e  quede  ventura    y  algunos  días  vida, 
"e  vos,  mugier  ondrada,    de  mí  seades  servida!" 


17 

Un  centenar  de  castellanos  se  juntan  en  Burgos 

PARA    IRSE    CON    EL    ClD. 

285       Grand  yantar  le  fazen     al  buen  Canpeador. 
Tañen  las  campanas     en  San  Pero  a  clamor. 
Por   Castiella    odiendo  van  los  pregones, 
commo  se  va  de  tierra     mió  Cid  el  Canpeador; 
unos  dexan  casas     e  otros  onores. 

281  fincar  y  remanir  significaban  igualmente  'quedar', 
de  modo  que  fincar  remanido  significa  simplemente  'que- 
dar', pleonasmo  que  el  Poema  de  Yúguf  usa  también  aunque 
empleando    otros    verbos,    "quedar    restado". 

289  Los  caballeros  castellanos  que  no  siendo  vasallos 
del  Cid  querían  irse  con  él  al  destierro,  ya  sabían  que  per- 
dían las  casas  y  las  onores  (sinónimo  de  heredades,  comp. 
301  y  v.  2565,  3264),  pues  el  rey  se  las  confiscaba  (a  di- 
ferencia de  los  que  de  antes  eran  vasallos  del  desterrado, 
v.  230). 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  [46 


290  En  aqués  día     a  la  puent  de  Arlancón 

cjento  quinze  cavalleros     todos  juntados  son; 
todos  demandan     por  mió  Qd  el  Campeador; 
Martín  Antolínez     con  ellos'  cojo.  Tna^ió. 

Vansse  pora   San   Pero     do   está   el  que  en   buena 


LOS    CIEN    CASTELLANOS    LLEGAN    A    CÁRDENA    Y    SE    HA- 
CEN   VASALLOS    DEL    ClD. ESTE    DISPONE    SEGUIR    SU 

CAMINO    POR    LA    MAÑANA. Los    MAITINES    EN    CARDE- 

ña.  Oración  de  Jimena. — Adiós  del  Cid  a  su 
familia. — Últimos  encargos  al  Abad  de  Carde- 
ña. — El  Cid  camina  al  destierro  ;  hace  noche 
después  de  pasar  el  duero. 

295       Quando  lo  sopo    mío  Qid  el  de  Bivar, 
quel  creqe  conpaña,     por  que  más  valdrá, 
apriessa  cavalga,     recebir  los  sale; 
dont  a  ojo  los  ovo,     tornos  a  sonrisar; 

2986  Háganle  todos,     la  manol  ban  besar. 
Fabló  mío  Cjd     de  toda  voluntad: 


293     cojerse  con  uno.    'irse  con  él'. 

296  Los  caballeros  que  se  unen  al  Cid  le  traen  esperanza 
de  poderse  ganar  la  vida  en  el  destierro. 

298  b  Es  decir,  'se  hacen  sus  vasallos'.  Besar  la  mano 
es  la  única  fórmula  conocida  por  el  cantar  para  pactar  el 
vasallaje.  Otra  fórmula  más  solemne,  la  del  homenaje — que 
consistía  en  poner  las  manos  entre  las  del  señor,  estando 
de  rodillas  ante  él — se  practicaba  cuando  había  que  pactar 
algo  especial,  por  ejemplo,  al  recibir  feudos  o  tierras  del 
señor. 

iO 


I46  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

3oo"yo  ruego  a  Dios     e  al  Padre  spirital, 

"vos,  que  por  mí  dexades     casas  e  heredades, 
"enantes  que  yo  muera,     algún  bien  vos  pueda  far: 
"lo  que  perdedes  doblado  vos  lo  cobrar." 
Plogo  a  mió  £id,     por  que  creqió  en  la  yantar, 

3o5plogo  a  los  otros  omnes  todos     quantos  con  él  están. 
Los  seys  días  de  plazJo     passados  los  an, 
tres  an  por  trocir,     sepades  que  non  más. 
Mandó  el  rey     a  mió  Qid  aguardar, 
que,  si  después  del  plazo     en  su  tierral  pudies  tomar, 

3iopor  oro  nin  por  plata     non  podríe  escapar. 
El  día  es  exido,     la  noch  querié  entrar, 
a   sos  cavalleros     mandólos  todos  juntar: 
"Oid,  varones,     non  vos  caya  en  pesar; 
"poco  aver  trayo,     dar  vos  quiero  vuestra  part. 

3i5"Seed  membrados    commo  lo   devedes   far: 
"a  la  mañana,     quando  los  gallos  cantarán, 

300  Bello  y  Lidforss  omiten  la  conjunción  e  como  si 
fuese  impropia  o  cuasi  herética,  y  no  remedia  esta  tacha  Da- 
mas Hinard  al  suponer  que  el  Padre  spirital  es  Jesucristo. 
La  conjunción  e  no  quiere  decir  que  se  invoque  a  dos  perso- 
nas distintas ;  solía  ponerse  la  conjunción  entre  un  sustan- 
tivo y  su  aposición,  comp.  1633,  2342,  2456,  2626  ;  "Garsea 
Fredenandiz  et  dux  eminentior"  quiere  decir  'Garci  Fer- 
nández el  eminente  conde',  en  un  documento  del  año  978 
(Escalona,  Hist.  del  monasterio  de  Sahagún,  1782,  p.  424  b) ; 
en  igual  caso  están  "Petrus  Assuriz  et  comes,  Petrus  Gun 
disalbiz  de  Lara  et  comes",  año  11 10  (F.  Sota,  Chrónicn 
de  Asturias,  1681,  p.  656  a);  "Petrus  et  episcopus  de  Sánete 
Marie",  año  1088.  Tevar  e  el  pinar,  971,  'el  pinar  de  Tévar'. 

308     aguardar  significa  aquí    'vigilar,  acechar',  como  en 
839. 

313     'no    os   produzca    pesar';    comp.    1270. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 47 

"non   ves   tardedes,     mandedes   ensellar; 

"en  Sao  Pero  a  matines     tandrá  el  buen  abbat, 

"la  missa  nos  dirá,     de  santa  Trinidad; 
320  "la   missa   dicha,     penssemos   de   cavalgar, 

"ca  el  plazo  viene  acerca,     mucho  avernos  de  andar." 

Quomo  lo  mandó  mió  £id,     assí  lo  an  todos  ha  far. 

Passando  va  la  noch,     viniendo  la  man; 

a  los  mediados  gallos    pie?issan  de  ensellar. 
325     Tañen  a  matines     a  una  priessa  tan  grande ; 

mió  £id  e  su  mugier     a  la  eglesia  vane. 

Echós  doña  Ximena     en  los  grados  delantel  altar?, 

rogando  al  Criador     quanto  ella  mejor  sabe,  Tmak: 

que  a  mió  Qid  el  Campeador    que  Dios  le  curias  de 
33o"Ya  señor  glorioso,     padre  que  en  qielo  estase, 

"fezist  cjelo  e  tierra,     el  tercero  el  mare; 

"fezist  estrellas  e  luna     y  el  sol  pora  escalentare; 


318  tandrá,    'tañerá,    tocará'. 

319  La  Missa  votiva  de  Sancta  Trinitate 
se  dice  también  en  el  cantar  antes  de  la  batalla  con  Búcar, 
2370;  era  una  misa  a  que  se  tenía  gran  devoción  y  que 
solía  decirse  abusivamente  (según  las  Siete  Partidas)  en 
lugar   de  la  misa   propia  del  día. 

324  a  los  mediados  gallos,  cuando  cantan  los  segundos 
gallos,  esto  es,  al  tercer  nocturno,  a  las  tres  de  la  madru- 
gada;  1701.  El  Cantar  no  menciona  nunca  los  primeros 
gallos,  los  de  media  noche ;  su  canto  del  gallo  es  el  que 
anuncia  el  amanecer,  235,  316. 

326  vane  por  van;  alrededor  de  la  e  paragógica  que  el 
manuscrito  conserva  en  335,  introduzco  una  muestra  de  pa- 
ragoge   en    otros    versos. 

329  le  curias  'le  guardase';  comp.  364,  1407,  1410,  y 
v.  1396.  El  verbo  curiar  es  muy  usado  en  el  Poema  en 
otras   frases,    1261,   2000,   etc. 


I48  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

"prisist   encarnación     en   santa   María   madre, 
''en  Belleem  aparecjst,     commo  ío  tu  veluntade; 

355  "pastores  te  glorifficaron,    ouieron   te  a  laudare, 
"tres  reyes  de  Arabia     te  vinieron  adorare, 
"Melchior     e  Caspar  e  Baltasar?, 
"oro  e  tus  e  mirra     te  offreqieron  de  veluntade; 
"salvest  a  Jonás,     quando  cayó  en  la  mar? 

34o"salvest  a  Daniel     con  los  leones  en  la  mala  cárqel, 
"salvest  dentro  en  Roma    a  señor  san  Sabastián, 
"salvest  a  santa  Susanna    del  falso  criminad ;  Trital, 
"por  tierra  andidiste  treynta  y  dos  años,     Señor  spi- 
"mostrando  los  mirados,     por  en  avernos  qué  fablar : 

345  "del  agua  fezist  vino     e  de  la  piedra  pan, 

"resuatest  a  Lázaro,  ca  ío  tu  voluntad;  TCalvarie 
"a  los  judios  te  dexeste  prender;  do  dizen  monte 
"pusiéronte  en  cruz     por  nombre  en  Golgotá; 

334  apareger  tenía  la  significación  de  'nacer',  que  es 
la  que  aquí  le  conviene. 

337  Si  los  nombres  de  los  reyes  magos  no  son  una  in- 
terpolación posterior  al  original  del  Cantar,  éste  nos  ofre- 
cería una  de  las  primeras  menciones  de  ellos  en  la  poesía 
europea.  Esos  nombres  sólo  se  generalizan  á  fines  del  si- 
glo xii,  por  medio  de  una  interpolación  hecha  a  la  Histo- 
ria escolástica  de  Pedro  Comestor,  obra  escrita  hacia  11 78. 
La  forma  Caspar  es  la  que  se  halla  en  el  Auto  de  los  Ma- 
gos, poco  posterior  al  Cantar,  y  en  el  Hortus  deliciarum  de 
la  abadesa  alsaciana  Herarda  de  Landsberg,  muerta  en 
1 195  ;  alguna  forma  con  G  inicial  (Gathaspa,  etc.)  se  halla  en 
textos  muy  antiguos. 

347  Calvarie  es  buen  asonante  -á  y  se  usa  en  las  biblias 
del  siglo  xiii,  en  vez  del  moderno  Calvario. 

348  La  acentuación  hebrea  y  griega  Golgotá  fué  usada 
hasta  el  siglo  xvi.  Después  triunfó  la  acentuación  latina 
Góigota. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 49 

"dos  ladrones  contigo,    estos  de  señas  partes, 

35o "el  uno  es  en  paraafiso,     ca  el  otro  non  entró  allá; 
"estando  en  la  cruz,     vertud  fezist  muy  grant : 
"Longinos  era  qiego,     que   nuwqua  viJo  alguandre, 
"diot  con  la  langa  en  el  costado,     dont  yxió  la  sangre, 
"corrió  por  el  astil  ayuso,     las  manos  se  ovo  de  untar, 

355valqólas  arriba,     llególas  a  la  faz, 
"abrió  sos  ojos,     cató  a  todas  partes, 
"en  tí  crovo  al  ora,     por  end  es  salvo  de  mal; 
"en  el  monumento     oviste  a  resuqitar, 
"fust  a  los  infiernos,     commo  ío  tu  voluntad; 

36o "crebanteste  las  puertas,     e  saqueste  los  santos  padres. 
"Tú  eres  rey  de  los  reyes,     e  de  todel  mundo  padre, 
"a  tí  adoro  e  credo    de  toda  voluntad, 
"e  ruego  a  san  Peydro    que  me  ayude  a  rogar 
"por  mió  Qid  el  Campeador,     que  Dios  le  curie  de  mal. 

365"Quando  oy  nos  partimos,     en  vida  nos  faz  juntar." 
La  oragión  fecha,     la  missa  acabada  la  an, 
salieron  de  la  eglesia,     ya  quieren  cavalgar. 


352  alguandre,  adverbio  de  tiempo  'jamás',  muy  usado 
para  reforzar  a  nunqua. 

353  dont  yxió,    'del  cual  salió'. 

357  crovo,  pretérito  perfecto  de  creer. 

358  monumento,  'sepulcro'.  El  colocar  la  resurrección 
antes  de  la  bajada  de  Cristo  a  los  infiernos  es  error  crono- 
lógico que  se  repite  en  otras  oraciones  épicas,  por  ejemplo, 
en  dos  que  figuran  en  la  Historia  del  Abad  Juan  de  Monte- 
mayor,  probablemente  imitadas  de  nuestro  Poema,  v.  p.  49. 

365  nos  faz,  'haznos' ;  con  el  imperativo  se  admitía  la 
anteposición  del  pronombre  enclitico,  aunque  lo  general  era 
la  posposición,  como  hoy. 


l5o  CANTAR    DEL   DESTIERRO 

El  £id  a  doña  Ximena     ívala  abraqar; 

doña  Ximena  al  £id     la  manol  va  besar, 
37ollorando  de  los  ojos,     que  non  sabe  qué  se  far. 

E  él  a  las  niñas     tornólas  a  catar: 

"a  Dios  vos  acomiendo     e  al  Padre  spirital; 

"agora  nos  partimos,     Dios  sabe  el  aj  untar." 

Llorando  de  los  ojos,     que  non  vicíiestes  atal, 
375assís  parten  unos  d'otros     commo  la  uña  de  la  carne. 
Myo  Qid  con  los  sos  vassallos     penssó  de  cavalgar, 

a  todos  esperando,     la  cabera  tornando  va. 

A  tan  grand  sabor     fabló  Minaya  Álbar  Fáñez : 

"£id,   do    son    vuestros    esfuerqos?     en   buena    nas- 

Lquiestes  de  madre; 
38o  "pensemos  de  ir  nuestra  vía,     esto  sea  de  vagar. 

"Aun  todos  estos  duelos     en  gozo  se  tornarán; 

"Dios  que  nos  dio  las  almas,     consejo  nos  dará." 
Al  abbat  don  Sancho     tornan  de  castigar, 

commo  sirva  a  doña  Ximena     e  a  las  fijas  que  ha, 
385 e  a  todas  sus  dueñas    que  con  ellas  están; 

bien  sepa  el  abbat    que  buen  galardón  dello  prendrá. 

Tornado  es  don  Sancho,     e  fabló  Álbar  Fáñez: 

"Si  viéredes  yentes  venir     por  connusco   ir,   abbat, 

"dezildes  que  prendan  el  rastro     e  pienssen  de  andar, 
390 "ca  en  yermo  o  en  poblado     poder  nos  han  alcanzar." 


372  Para  la  conjunción  e,  véase  nota  a  300. 

379  'en  buen  hora  naciste  de  madre',  véase  nota  a  41. 

380  esto  sea  de  vagar,  'dejémonos  de  esto' ;  comp.  2367. 
382  consejo  significa  aquí  'amparo,  remedio'. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  I  DI 

Saltaron  las  riendas,     pienssan  de  andar; 

qerca  viene  el  plazcfo     por  el  reyno  quitar. 

Vino  mió  £id  yazer     a  Spinaz  de  Can; 
3o5  grandes  yentes  sele  acojen     essa  noch  de  todas  partes. 
304 Otro  día  mañana     pienssa  de  cavalgar. 
396lxiendos  va  de  tierra     el  Campeador  leal, 

de  siniestro  Sant  Estevan,     una  buena  qipdad, 
399passó  por  Alcobiella     que  de  Castiella  fin  es  ya; 
4<»la  calqada  de  Quinea     ívala  traspassar, 

sobre  Navas  de  Palos     el  Duero  va  passar, 

a  la  Figueruela     mió  £id  iva  posar. 

Vánssele  acogiendo    yentes  de  todas  partes. 

393  Spinaz  de  Can  es  lugar  desconocido  que  debía  estar 
al  Sur  de  Silos  en  la  provincia  de  Burgos.  Es  nombre  topo- 
gráfico común,  con  las  formas  Espinazo  de  Can,  Espinazo 
de  Perro ;  y  lo  mismo  en  Portugal,  Espinhaco  de  Cao,  y  en 
Cataluña  Espinau ;  designa  siempre  una  montaña,  cerro  o 
loma. 

397  Quiere  decir  este  verso  que  el  Cid  camina  a  la 
izquierda  de  San  Esteban  de  Gormaz,  sobre  el  río  Duero ;  no 
que  San  Esteban  se  halla  a  la  izquierda  del  caminante. 

399  Alcubilla  del  Marqués,  al  Este  de  San  Esteban.  Nó- 
tese que  es  fin  de  Castiella,  pues  la  tierra  del  Sur  del  Due- 
ro, aunque  dependía  del  rey  Alfonso,  ya  no  se  llama  Cas- 
tilla, sino  Extremadura,  o  frontera  con  los  musulmanes. 

400  La  colgada  de  Quinea  es  la  vía  romana  de  Uxama 
a  Termancia,  cuyos  restos  se  ven  hoy  entre  Osma  y  Tier- 
mes,    llamados    simplemente    "la    calzada".    Comp.    p.    S7. 

401  Nava  de  Palos,  hoy  Navapalos,  es  una  aldea  si- 
tuada a  8  kilómetros  de  Alcubilla,  a  la  otra  orilla  del  Due- 
ro.   Próximo   debía  estar  la  Figueruela,   lugar  desconocido. 


I  52  CANTAR   DEL    DESTIERRO 


19 

Ultima  noche  que  el  Cid  duerme  en   Castilla. — 
Un  ángel  consuela  al  desterrado. 

I  se  echava  mió  Cid     después  que  ío  de  nochj 
4o5un  sueñol  priso  dulce,     tan  bien  se  adurmió. 

El  ángel  Gabriel     a  él  vino  en  visión  : 

"Cavalgad,  Cid,     el  buen  Campeador, 

"ca  nunqua  en  tan  buen  punto     cavalgó  varón; 

"mientra  que  visquiéredes     bien  se  fará  lo  to." 
4ioQuando  despertó  el  £id,     la  cara  se  santigó.- 

20 
El  Cid  acampa  en  la  frontera  de  Castilla. 

Sinava  la  cara,     a  Dios  se  jo  acomendar. 

mucho  era  pagado    del  sueño  que  soñado  a. 

Otro  día  mañana     pienssan  de  cavalgar; 

es  día  a  de  plazo,  sepades  que  non  más. 
4i5A  la  sierra  de  Miedes  ellos  ivan  posar, 
398de  diestro  Atienca  las  torres     que  moros  las  han. 

405     'le    invadió   un   dulce   sueño'. 

409  Literalmente :  'mientras  vivieres,  bien  irá  lo  tuyo' : 
se  mezcla  el  vos  {cavalgad,  visquiéredes)  y  el  tú  (¡o  to), 
cosa  que  la  sintaxis  medioeval  tolera  en  los  discursos  di- 
rectos. 

415  La  sierra  de  Miedes  es  una  de  las  que  separan  la 
cuenca  del  Duero  de  la  del  Tajo  ;  en  la  época  del  destierro 
del  Cid,  era  límite  de  la  tierra  del  rey  Alfonso ;  unos  años 


CANTAR   DEL   DESTIERRO  1 33 

21 

Recuento  de  las  gentes  del  Cid. 

416     Aun  era  de  día,     non  era  puesto  el  sol, 

mandó  veer  sus  yentes     mío  Qid  el  Campeador: 
sin  las  peonadas     e  omnes  valientes  que  son, 
notó  trezientas  lanqas    que  todas  tienen  pendones. 


22 

El  Cid  entra  en  el  reino  moro  de  Toledo, 
tributario  del   rey  alfonso. 

420     "Temprano  dat  cevada,     sí  el  Criador  vos  salue ! 
"El  qui  quisiere  comer;    e  qui  no,  cavalgue. 
"Passaremos  la  sierra    que  fiera  es  e  grand,  Tquitar. 
"la  tierra  del  rey  Alfonsso     esta  noch  la  podemos 
"Después  qui  nos  buscare     fallar  nos  podrá." 


después,  la  conquista  de  Toledo  en  1085,  llevó  la  frontera 
mucho  más  al  Sur.  Desde  lo  alto  de  la  sierra,  el  sol  po- 
niente, que  alumbraba  al  Cid  a  su  llegada,  hace  destacar 
sobre  las  alturas  lejanas  el  cono  blanquecino  donde  se 
asienta  el  fuerte  castillo  de  Atienza  (v.  p.  87  y  8S).  Este 
se  halla  á  la  izquierda  del  que  mira  hacia  el  Sur ;  de 
diestro  quiere  decir  que  el  Cid  se  halla  a  la  derecha  de 
Atienza,  Comp.  nota  a  397. 

417  veer  significa  aquí  'revistar',  ó,  como  dice  la  Cró- 
nica General  prosificando  este  pasaje,  "fazer  alarde". 

419     Colmpárese    la    nota    del    verso    16. 

421  'El  que  quisiere  comer,  bien  ;  y  quien  no  quisiere, 
camine';  caso  análogo   al  señalado  en  la  nota  a  181. 


134  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

425     De  noch  passan  la  sierra,     vinida  es  la  man, 

e  por  la  loma  ayuso     pienssan  de  andar. 

En  medio  d'una  montaña     maravillosa  e  grand 

fizo  mió  Qid  posar     e  cevada  dar. 

Díxoles  a  todos     commo  querié  trasnochar; 
43ovassallos  tan  buenos     por  coracón  lo  an, 

mandado  de  so  señor     todo  lo  han  a  far. 

Ante  que  anochesca     pienssan  de  cavalgar; 

por  tal  lo  faze  mió  Qid     que  no  /o  ventasse  nadi. 

Andidieron  de  noch,     que  vagar  non  se  dan. 
4?5  0  dizen  Castejón,     el  que  es  sobre  Fenares. 

mió  £id  se  echó  en  qelada     con  aquellos  que  él  trae. 


23 

Plan  de  campaña. — Castejón  cae  en  poder  del  Cid 
por  sorpresa. — Algara  contra  Alcalá. 

Toda  la  noche     yaze  Mió  £id  en  qelada, 
commo  los  consejava     Álbar  Fáñez  Minaya: 

427  montaña  significa  'bosque,  selva'.  Esta  acepción  fué 
llevada  por  los  españoles  a  América,  y  perdura  en  el 
Perú,  donde  hay  una  vasta  región  llamada  Montaña,  no 
por  sus  elevaciones  de  terreno,  sino  a  causa  de  sus  bosques. 

429  trasnochar  es  'caminar  de  noche'.  Para  esto  había 
que  dar  cebada  de  día,  como  el  Cid  ahora.  Tales  trasno- 
chadas se  hacían  generalmente  para  no  ser  descubierto,  433  ; 
pero  también  por  otras  causas,  como  en  aquel  romance  del 
Cid  que  empieza  Por  Guadalquivir  arriba:  "daban  cebada 
de  día  y  caminaban  de  noche,  No  por  miedo  de  los  moros, 
mas  por  las  grandes  calores." 

435  Hoy  se  llama  Castejón  de  Henares,  unos  40  kiló- 
metros  al    Sur  de   Miedes,   a  la  izquierda  del   Henares. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 55 

"Ya  CJd,     en  buen  ora  cjnxiestes  espada ! 
440  ''Vos  con  cjento     de  aquesta  nuestra  conpaña, 

"pues  que  a  Castejón     sacaremos  a  pelada, 

"en  él  fincaredes     teniendo  a  la  gaga; 

"a  mí  dedes  dozientos    pora  ir  en  algara; 

"con  Dios  e  vuestra  auze    f eremos  grand  ganangia." 

Dixo  el  Campeador:     "bien  fablastes,  Minaya; 

"vos  con  los  dozientos     id  vos  en  algara; 

"allá  vaya  Álbar  Á/barez     e  Álbar   Salvadórez   sin 
443¿>"e  Galín  Garcías,     una   f ardida  lanqa,  [falla, 

"cavalleros  buenos    que  aconpañen  a  Minaya. 
445  "Aosadas  corred,     que  por  miedo  non  dexedes  nada. 

"Fita  ayuso     e  por  Guadalfajara, 
44ó¿>"fata  Alcalá    lleguen   las  algaras, 

"e  bien  acojan     todas  las  ganancias, 

"que  por  miedo  de  los  moros    non  dexen  nada. 

"E  yo  con  los  qiento     aquí  fincaré  en  la  c,aga, 
45o  "terne  yo  Castejón     don  abremos  grand  enpara. 

"Si  cueta  vos  fore     alguna  al  algara, 

"f  azedme  mandado    muy  privado  a  la  qaga ; 

"D'aqueste  acorro     fablará  toda  España." 
Nonbrados  son     los  que  irán  en  el  algara, 
455  e  los  que  con  mió  Cid     fincarán  en  la  caga. 
Ya  crieban  los  albores     e  vinie  la  mañana, 

442     Sobre  la  algara  y  la  zaga  v.  p.  96. 

446  Hita,  Guadalajara  y  Alcalá  son  pueblos  todos  si- 
tuados a  orillas  del  Henares,  como  Castejón. 

451  'si  ocurriere  algún  peligro  a  la  algara,  enviadme 
aviso   inmediatamente   a  la   retaguardia'. 


l56  CANTAR   DEL    DESTIERRO 


ixie  el  sol,     Dios,  qué  fermoso  apuntava  ! 

En  Castejón     todos  se  levantavan, 

abren  las  puertas,     de  fuera  salto  davan, 
460  por  ver  sus  lavores     e  todas  sus  hevedancas. 

Todos  son  exidos,     las  puertas  abiertas  an  dexadas 

con  pocas  de  gentes    que  en  Castejón  fincaran ; 

las  yentes     de  fuera  todas  son  derramadas. 

El  Campeador     salió  de  la  qelada, 
4646  en  derredor  corríe     a  Castejón  sin  falla. 
465  Moros  e  moras     avienlos  de  ganancia, 

e  essos  ganados    quantos  en  derredor  andan. 

Mió  £id  don  Rodrigo     a  la  puerta  adeliñava ; 

los  que  la  tienen,    quando  vinieron  la  rebata, 

ovieron  miedo     e  ío  dese»parada. 
470  Mió  £id  Ruy  Díaz     por  las  puertas  entrava, 

en  mano  trae    desnuda  el  espada, 

quinze  moros  matava     de  los  que  alcanqava. 

Gañó  a  Castejón     e  el  oro  y  ela  plata. 

Sos  cavalleros     llegan  con  la  ganancia, 
475  déxanla  a  mió  CJd,     todo  esto  non  preqia'  nada. 
Afevos  los  dozientos     e  tres  en  el  algara, 

e  sin  dubda  corren,     toda  la  tierra  pr cavan; 
Anb  fasta  Alcalá    llegó  la  seña  de  Minaya ; 


459     salto  davan,   'salían',  véase  nota  a  244. 

473  Aceptando  una  corrección  coetánea  a  Per  Abbat  ad- 
mitimos aquí  la  forma  arcaica  ela  para  el  artículo  femenino. 

475     precian  nada  con  asimilación  de  las  dos  nn. 

477  Suplo  el  verbo  prear,  derivado  de  praedare, 
'robar,   saquear',   usado   por   el   poeta   en  903,   913,  937. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  I  Sj 

e  desí  arriba     tórnanse  con  la  gananqia, 

Fenares  arriba     e  por  Guadalfajara, 
48o  Tanto  traen     las  grandes  ganancias, 

muchos  ganados    de  ovejas  e  de  vacas 
48i¿>e  de  ropas     e  de  otras  riquizas  largas. 

Derecha  viene     la  seña  de  Minaya; 

non  05a  ninguno     dar  salto  a  la  caga. 

Con  aqueste  aver     tornan  se  essa  conpaña; 
485iellos  en  Castejón,     o  el  Campeador  estava. 

El  castiello  dexó  en  so  poder,     el  Campeador  cavalga, 

Saliólos  recebir    con  esta  su  mesnada, 

los  bracos  abiertos     reqibe  a  Minaya : 

"¿Venides,   Albarfánez,     una   f ardida   lanqa ! 
490  "Do  yo  vos  enbiás    bien  abría  tal  esperanza. 

"Esso  con  esto  sea  aj untado,     e  de  toda  la  ganancia 

"dovos  la  quinta,     si  la  quisiéredes,  Minaya." 

481  ganado  se  emplea  en  sentido  lato  para  designar,  no 
sólo  los  rebaños,  sino  las  ropas  y  en  general  toda  riqueza 
mueble;  comp.  1852,  2465.  En  los  documentos  del  siglo  x  es 
frecuente  usar  "ganato"  para  designar  los  'bienes  muebles', 
en   oposición    a   "hereditate",   'bienes   inmuebles'. 

481  b  riquiza,  como  en  1269,  forma  usada  a  la  vez  que 
riqueza,  811,  1200,  y  que  rictad,  688,  ó  ritad,  1189. 

483     dar  salto  significa  aquí    'asaltar';  véase  nota  a  244. 

485  fellos,  más  comúnmente  felos,    'helos*. 

486  en  so  poder  o  en  so  salvo  quiere  decir  literalmente 
'bajo  su  custodia',  esto  es  'bien  custodiado,  a  buen  re- 
caudo'. 

489     ¿Venides? ;  para  la  interrogación  de  saludo  v.  204. 

492  Según  el  Fuero  de  Cuenca  (poco  posterior  al  Can- 
tar) los  que  iban  en  algara  debían  cobrar  el  quinto  de  lo 
que  en  ella  ganaran.  La  generosidad  del  Cid  consiste,  pues, 
en  ofrecer  a  Minaya  también  el  quinto  de  lo  ganado  en 
Castejón,   que  correspondía   al    Cid  como   capitán. 


1 58  CANTAR   DEL   DESTIERRO 


24 

MlNAYA    NO    ACEPTA    PARTE    ALGUNA    EN    EL    BOTÍN 
Y    HACE    UN    VOTO    SOLEMNE. 

— "Mucho  vos  lo  gradesco,     Campeador  contado. 

"D'aqueste  quinto     que  me  avedes  mandado, 
49b  "pagar  se  ya  delk    Alfonsso  el  Castellano. 

"Yo  vos  lo  suelto     e  avello  quitado. 

"A  Dios  lo  prometo,     a  aquel  que  está  en  alto : 

"fata  que  yo  me  pague     sobre  mió  buen  cavallo, 

"lidiando     con  moros  en  el  campo, 
5oo"que  enpleye  la  lanc,a     e  al  espada  meta  mano, 

"e  por  el  cobdo  ayuso     la  sangre  destellando, 

"ante  Roy  Díaz     el  lidiador  contado, 

"non  prendré  de  vos     quanto  un  dinero  malo. 

"Pues   que    por    mí    ganaredes     quesquier    que    sea 
5o5"todo  lo  otro     afelo  en  vuestra  mano."  [dalgo, 


25 
El  Cid  vende  su  quinto  a  los  moros. — No  quiere 

LIDIAR    CON    EL    REY   ALFONSO. 

Estas  ganancias    allí  eran  juntadas. 
Comidiós  mió  £id,     el  que  en  bueno  ginxo  espada, 

501     Véase  arriba,  p.    101-102. 

504  'Después  que  por  mi  ganaréis  cualquier  cosa  que 
sea  buena,  lo  tomaré ;  pero  hasta  tanto,  todo  lo  otro  lo 
dejo  en  vuestras  manos';  elipsis  semejante  a  la  notad» 
en   181. 

507     comidiós,   'se   dio   cuenta,   reparó,   pensó'. 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  I  5g 

el  rey  Alfonsso     que  llegarién  sus  compañas, 

quel  buscaríe  mal     con  todas  sus  mesnadas. 
5I0 Mandó  partir     tod  aqueste  aver  sin  falla. 

sos  quiñoneros    que  gelos  diessen  por  carta. 

Sos  cavalleros     i  an  arribanza, 

a  cada  uno  deiios    caí/en  qient  marcos  de  plata, 

e  a  los  peones     la  meatad  sin  falla ; 
5i5todo  el  quinto     a  mió  (Jid  fincava. 

Aquí  non  lo  puede  vender     nin  dar  en  presentaja; 

nin  cativos  nin  cativas     non  quiso  traer  en  su  conpaña. 

Fabló    con    los   de    Castejón,     y    envió    a   Fita  y   a 

esta  quinta    por  quanto  serié  conprada,  [.Guadalfajara, 
520  aun  de  lo  que  diessen     oviessen  grand  ganancia. 


511  Sobre  el  quiñonero,  v.  p.  98;  'que  sus  quiñoneros 
les  diesen  los  [quiñones]  por  escrito',  construcción  des- 
cuidada en  que  el  sustantivo  a  que  se  refiere  el  pro- 
notnbre  los  no  va  expreso,  sino  que  se  le  supone  embe- 
bido en  otra  palabra  anterior,  en  quiñonero.  Estos  descui- 
dos abundan  aun  en  nuestros  autores  del  siglo  xvi.  (Cant., 
p.  319;  L.  Weigert,  Untersuchungen  zur  spanischen  Syntax, 
Berlín,  1907,  p.  234;  Gramática  cast.,  por  la  Real  Academia, 
1911,  p.  270.) 

512  arribanca,  'buena  fortuna,  estado  próspero'.  Los 
traductores  todos  siguen  a  D.  Hinard  "ses  chevaliers  sont 
admis  au  partage",  sentido  imposible,  pues  los  caballeros 
necesariamente  eran  los  primeros  partícipes  del  botín. 

515  el  quinto  o  ¡a  quinta  es  la  quinta  parte  del  botín; 
véase  p.  98. 

516  presentaja,  'presente,  regalo'. 

520  'aunque  de  lo  que  diesen  tuviesen  gran  ganancia', 
esto  es,  'aunque  ofreciesen  muy  poco'.  En  efecto,  la  quinta 
del  Cid,  en  vez  de  los  3.000  marcos  que  le  pagaron  por 
ella,  debía  valer  más  de  11.000,  a  juzgar  por  lo  que  se 
dice  en  los  versos  513-514,  419,  674. 


1 6o  CANTAR   DEL    DESTIERRO 


Asmaron  los  moros     tres  mili  marcos  de  plata. 
Plogo  a  mió  £id     d'aquesta  presentaja. 
A  tercer  día     dados  foron  sin  falla. 
Asmó  mió  CJd     con  toda  su  conpaña 
5c5  que  en  el  castiello     non  i  avrie  morada, 
e  que  serie  retenedor,     mas  non  i  avrie  agua. 
"Moros  en  paz,     ca  escripta  es  la  carta,  Tnada. 

"buscar  nos  ie  el  rey  Alfonsso,     con  toda  sué>  mes- 
"Quitar  quiero  Castejón,     oid,  escuelas  e  Minaya ! 


26 

El  Cid  marcha  a  tierras  de  Zaragoza,  dependientes 
del  rey  moro  de  Valencia.  (Véase  nota  a  636.) 

530 ''Lo  que  yo  dixiero     non  lo  tengades  a  mal: 
"'en  Castejón     non  podriemos  fincar; 
"qerca  es  el  rey  Alfonsso     e  buscar  nos  verná. 
"Mas  el  castiello     non  lo  quiero  hermar; 


522     presentaja,   'oferta   o   proposición   de   precio'. 

527  La  Tercera  Crónica  General  aclara  bien  el  sentido 
de  este  verso:  "el  rey  don  Alfonso  ha  pazes  con  los  mo- 
ros e  sé  yo  que  escritas  son  ya  las  cartas  (o  escritura,  ca- 
pitulación) dello."  Alfonso  VI,  que  extendió  su  imperio 
sobre  casi  todos  los  musulmanes  de  España,  exageraba  la 
eficacia  de  su  protección  sobre  los  moros  sometidos,  para 
inspirarles  confianza,  y  castigaba  severamente  a  los  cris- 
tianos que  les  atacaban ;  hasta  se  decía  que  había  querido 
quemar  a  la  reina  su  mujer  y  al  arzobispo  de  Toledo  por- 
que habían  atropellado  la  mezquita  de  los  moros  de  esta 
ciudad. 

529     escuelas,  'mesnadas',  v.  1360. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  IÓI 

"ciento  moros  e  qiento  moras     quiero  las  i  quitar, 
535"por  que  lo  pris  dellos     que  de  mí  non  digan  mal. 

"Todos  sodes  pagados     e  ninguno  por  pagar. 

"Cras  a  la  mañana     pensemos  de  cavalgar, 

"con  Alfons  mió  señor     non  querría  lidiar." 

Lo  que  dixo  el  Qid     a  todos  los  otros  plaz. 
5¡)0Del   castiello  que  prisieron     todos  ricos  se  parten; 

los  moros  e   las  moras     bendiziéndol  están. 
Vansse  Fenares  arriba     quanto  pueden  andar, 

troqen  las  Alcarrias     e  ivan  adelant, 

por  las   Cuevas  d'Anquita     ellos  passando  van, 
545passaron  las  aguas,     entraron  al  campo  de  Taranz, 

por  essas  tierras  ayuso     quanto  pueden   andar. 

Entre  Fariza  e  Cetina     mió  Cid  iva  albergar. 

Grandes  ganancias  priso     por  la  tierra  do  va; 


534  quitar,  'libertar'.  Parece  que  el  Cid  propone  li- 
bertar sólo  doscientos  moros,  a  quienes  cederá  el  castillo 
y  además  les  cederá  o  venderá  los  demás  moros  cautiva- 
dos. Algo  así  entendió  la  Crónica  Particular  del  Cid,  ca- 
pítulo 94:  "dexemos  el  castillo  en  esta  manera:  dexemos 
ay  algunos  destos  moros  que  tenemos  cautivos,  que  lo  ten- 
gan  de   nuestra  mano." 

543  Alcarrias,  del  árabe,  caria,  'aldea',  territorio 
que  ocupa  la  mayor  parte  de  la  actual  provincia  de  Gua- 
dalajara. 

544  Anquita,  hoy  Anguita,  sobre  el  río  Tajuña,  al  Este 
de  Sigüenza. 

545  El  Campo  de  Taranz  es  parte  de  la  meseta  que 
divide  las  aguas  del  Tajuña  y  del  Jalón,  en  el  lknite  de 
las   provincias   de   Guadalajara  y    Soria. 

547  Ariza  y  Cetina,  sobre  el  Jalón,  provincia  de  Zara- 
goza. 


1 62  CANTAR    DEL    DESTIERRO 


non  lo  saben  los  moros     el  ardiment  que  an. 

55oOtro  día  moviós     mió  £id  el  de  Bivar, 
e  passó  a  Al  fama,     la  Foz  ayuso  va, 
passó  a  Bovierca     e  a  Teca  que  es  adelant, 
e  sobre  Alcocer     mió  £id  iva  posar, 
en  un  otero  redondo,     fuerte  e  grand;  > 

555aqerca  corre  Salón,     agua  nol  puedent  vedar. 
Mió  £id  don  Rodrigo     Alcocer  cueda  ganar. 


27 
El  Cid  acampa  sobre  Alcocer. 

Bien  puebla  el  otero,     firme  prende  las  posadas, 
los  unos  contra  la  sierra     e  los  otros  contra  la  agua. 
El  buen  Canpeador     que  en  buen  ora  c'xn.vo  espada 
5eo derredor  del  otero,     bien  c,erca  del  agua, 

a  todos  sos  varones     mandó   fazer   una  cárcava, 


549      'no   saben   los   moros  los   designios   de  los  del   Cid'. 

551  Alhama,  también  sobre  el  Jalón,  a  6  kilómetros 
de  Cetina.  La  Foz  será  una  hoz  del  rio,  hoy  despoblada. 

552  Bubierca  y  Ateca,  también  sobre  el  Jalón,  a  5  y 
11    kilómetros   de    Alhama. 

553  Alcocer,  lugar  hoy  desconocido,  que  debía  estar  a 
la    izquierda    del    Jalón,    entre    Ateca    y    Calatayud. 

555  vedar  agua,  como  en  667,  o  toller  el  agua,  661,  es 
quitar  el  agua  al   enemigo  asediado. 

561  El  Cid  hace  un  campamento  con  cárcava  o  foso, 
tanto  para  defensa,  como  para  atemorizar  a  los  moros, 
anunciándoles  su  permanencia  o  fincanca  en  el  país ; 
comp.    Partidas    II,    23,    21. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 63 

que  de  día  nin  de  noch     non  les  diessen  arrebata, 
que  sopiessen  que  mió  £id     allí  avie  fincanqa. 

28 
Temor  de  los  moros. 

Por  todas  essas  tierras     ivan  los  mandados, 
565  que  el  Campeador  mió  £id     allí  avie  poblado, 
venido  es  a  moros,     exido  es  de  cristianos; 
en  la  su  vezindad     non  se  treven  ganar  tanto. 
Alegrando  se  va  mió  Cjd     con  todos  sos  vassallos; 
el  castiello  de  Alcocer     en  paria  va  entrando. 


567  El  sentido  debe  ser  'a  causa  de  la  presencia  del 
Cid  en  aquellas  tierras,  apenas  se  atreven  los  moros  a 
labrar  sus  heredades'.  En  español  ganar  debió  tener  el  sig- 
nificado que  tenia  el  antiguo  francés  "gaignier",  'labrar 
la  tierra'  (comp.  "gañán",  "guadaña"  ;  Bertonm.  //  Cantare 
del  Cid,  Bari,  1912,  p.  154.  dice  en  apoyo  de  esta  opinión: 
"si  puo  aggiungere  che  in  Toscana  é  chiamata  ancor  oggi 
guadcgna  la  fossa  di  un  campo").' 

569  La  perífrasis  de  verbo  ir  más  gerundio  nc  tiene 
muchas  veces  sentido  durativo  o  iterativo  especia!  y  es 
puramente  pleonástica.  Aquí,  en  paria  va  entrando  signifi- 
ca sólo  'entra  en  paria',  esto  es.  'paga  parias',  como  se 
repite  en  el  verso  de  encadenamiento  con  que  comienza 
la  copla  siguiente  ;  comp.   586. 


It>4  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

29 

El  Campeador  toma  a  Alcocer  mediante  un  ardid. 

570     Los  de  Alcocer     a  mió  (Jid  yal  dan  parias 
e  los  de  Teca     e  los  de  Tevrer  la  casa} 
a  los  de  Calatauth,     sabet,  ma'les  pesava. 
Allí  yogo  mió  Qid     complidas  quinze  sedmanas. 
Quando  vido  mió  £id     que  Alcocer  non  se  le  dava, 

575  el/e  fizo  un  art     e  non  lo  detardava: 
dexa  una  tienda  fita     e  las  otras  levava, 
cojo'  Salón  ayuso,     la  su  seña  aleada, 
las   lorigas   vestidas    e   qintas  las   espadas, 
a  guisa  de  menbrado,     por  sacarlos  a  qelada. 

SSoVidienlo  los  de  Alcoqer,     Dios,  cómmo  se  alabavan ! 
"Fallido  ha.  a  mió  £id     el  pan  e  la  qevada. 
"Las  otras  abes  lieva,     una  tienda  a  dexada. 
"De  guisa  va  mió  Qid     commo  si  escapasse  de  arran- 
"demos  salto  a  él    e  feremos  grant  ganancia,  Lcada; 

585  "antes  quel  prendan     los  de  Terrer  la  casa, 

571  Ateca  y  Terrer  son  dos  pueblos  de  la  ribera  del 
Jalón  distantes  entre  sí  7  kilómetros  y  entre  los  cuales 
estaba   el   desaparecido   castillo  de   Alcocer. 

572  Calatauth,  hoy  Calatayud,  á  6  kilómetros  de  Te- 
rrer. Nótese  ma'  les  por  mal  les. 

575     art,    'ardid  de  guerra'. 

577  cojo'  Salón  ayuso  por  cogióse  Salón  ayuso,  'fuese 
Jalón  abajo'. 

582  abes,  'apenas'.  'Lleva  las  otras  tiendas  a  duras  pe- 
nas'. 

583  arrancada,   'derrota'. 


CANTAS   DEL   DESTIERRO  1 65 

585¿,  "ca  si  ellos  le  prenden,     non  nos  darán  dent  nada; 

"la  paria  qu'  él  a  presa     tornar  nos  la  ha  doblada." 

Salieron  de  Alcoqer     a  una  priessa  much  estraña. 

Mió  £id,  quando  los  vio  fuera,     cogiós  comino  de  arran- 
Cojós  Salón  ayuso    con  los  sos  abuelta  anda.       [cada; 
590  Dizen  los  de  Alcoqer:     "ya  se  nos  va  la  gananqia!" 

Los  grandes  e  los  chicos     fuera  salto  ázvan, 

al  sabor  del  prender     de  lo  al  non  pienssan  nada, 

abiertas  dexan  las  puertas    que  ninguno  non  las  guarda. 

El  buen   Campeador     la   su   cara   tornava, 
595  vio  que  entrellos  y  el  castiello     mucho  avié  grant  plaqa ; 

mandó  tornar  la   seña,     a  priessa   espoloneavan. 

"¡  Firidlos,  cavalleros,     todos  sines  dubdanca; 

"con  la  merged  del  Criador    nuestra  es  la  ganancia !" 

Bueltos  son  con  ellos    por  medio  de  la  llana. 
600  Dios,  qué  bueno  es  el  gozo     por  aquesta  mañana! 

Mió  Cid  e  Álbar  Fáñez     adelant  aguijavan; 

tienen  buenos  cavallos,     sabet,  a  su  guisa  les  andan ; 

entrellos  y  el  castiello     en  essora  entravan. 

Los  vassallos  de  mió  Cid     sin  piedad  les  davan. 
6o5  en  un  poco  de  logar     trezientos  moros  matan. 

Dando  grandes  alaridos     los  que  están  en  la  qelada, 

595     plaga,    'espacio';    'había  muy  gran  trecho'. 

597     sines  dubdanga,    'sin  temor'. 

599      'revueltos  van  con  ellos  por  medio   de  la  llanura'. 

603  en  essora,  'entonces',  3473 ;  igual  que  essora,  983, 
1355,   etc. 

606  La  narración  es  confusa.  Por  este  verso  se  ve  que 
el  Cid,  al  fingir  su  huida,  había  dejado  parte  de  su  gente 
escondida   en  celada,  para  cortar  la  retirada  a  los  de  Al- 


1 66  CANTAR   DEL    DESTIERRO 

dexando  van  los  delant,     porol  castiello  se  tornavan, 
las  espadas  desnudas,     a  la  puerta  se  paravan. 
Luego  llegavan  los  sos,     ca  fecha  es  el  arrancada. 
GiuMio  Qid  gañó  a  Alcocer,     sabet,  por  esta  maña. 

La  seña  del  Cid  ondea  sobre  Alcocer. 

Vino  Per  Vermudoz,     que  la  seña  tiene  en  mano, 
metióla  en  somo     en  todo  lo  mas  alto.  ínado : 

Fabló  mió  Cid  Roy  Díaz,     el  que  en  buen  ora  fue 
"grado  a  Dios  del  c.ielo     e  a  todos  los  sos  santos, 
6i5"ya  mejoraremos  posadas     a  dueños  e  a  cauallos. 

31 

Clemencia  del  Cid  con  los  moros. 

"Oíd  a  mí,  Álbar  Fáñez     e  todos  los  cavalleros ! 
"En  este  castiello     grand  aver  avernos  preso; 
"los  moros  yazen  muertos,     de  bivos  pocos  veo. 
"Los  moros  e  la¿  moras    vender  non  los  podremos, 
620 "que  los  descabecemos     nada  non  ganaremos; 
"cojámoslos  de  dentro,     ca  el  señorío  tenemos; 
"posaremos  en  sus  casas     e  dellos  nos  serviremos." 


cocer;    comp.    631.    Las    Crónicas    no    ayudan    a    esclarecer 
este  pasaje. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 67 


32 

El  Rey  de  Valencia  quiere  recobrar  a  Alcocer. — 
Envía  un  ejército  contra  el  Cid. 

Mío  CJd  con  esta  ganancia     en  Alcocer  está; 
fizo  enbiar  por  la  tienda    que  dexara  allá. 

625  Mucho  pesa  a  los  de  Teca     e  a  los  de  Terrer  non 
e  a  los  de  Calatayuth,     sabet,  pesando  va.       [plaze, 
Al  rey  de  Valencia     enbiaron  con  mensaje, 
que  a  uno  que  dizien     mió  CJid  Roy  Díaz  de  Bivar 
"ayrólo  rey  Alfonsso,     de  tierra  echado  lo  ha, 

630 "vino  posar  sobre  Alcocer,     en  un  tan  fuerte  logar; 
"sacólos  a  celada,     el  castiello  ganado  a; 
"si  non  das  consejo,     a  Teca  e  a  Terrer  perderás, 
"perderás  Calatayuth,     que  non  puede  escapar, 
"ribera  de  Salón     toda  irá  a  mal, 

635"assí  ferá  lo  de  Siloca,     que  es  del  otra  part." 

Quando  lo  odió  rey  Tamín     por  cuer  le  pesó  mal: 
"Tres  reyes  veo  de  moros    derredor  de  mí  estar, 


632      'si  no  nos  das  ayuda'. 

636  No  existió  nunca  un  rey  Tamín  de  Valencia ;  ésta 
hallábase  regida  por  Abu  Béquer  ben  Abdeláziz.  Pero  es 
más,  las  tierras  de  Calatayud  no  creo  perteneciesen  nunca 
a  Valencia,  sino  al  rey  Al-Mostain  de  Zaragoza,  como  dice 
la  Historia  latina  del  Cid  (Risco,  La  Castilla,  p.  xxxvn). 
El  poeta  fantasea  aquí  a  su  capricho.  Fáriz  y  Galve,  654, 
también   son   personajes   fabulosos ;   comp.   p.    27. 

637  reyes  de  moros  son  simplemente  los  emires  ó  cau- 
dillos musulmanes,  654,  876,  1147.  En  este  sentido  no  se 
les  llama,  por  lo  común,  reyes  de  ningún  territorio ;  no 
obstante,  se  dice  rey  de  Sevilla  en  el  v.   1222. 


1 68 


CANTAR    DEL    DESTIERRO 


"non  lo  detardedes,     los  dos  id  pora  allá, 

"tres  mili  moros  levedes     con  armas  de  lidiar; 
64°  "con  los  de  la  frontera     que  vos  ayudarán, 

"prendérmelo  a  vida,     aduzídmeCo  delant ;        ¡a.  dar." 

"por  que  se  me  entró  en  mi  tierra     derecho  me  avrá 
Tres   mil   moros   cavalgan     e   pienssan  de   andar, 

ellos  vinieron  a  la  noch     en  Sogorve  posar. 
645  Otro  día  mañana     pienssan  de  cavalgar, 

vinieron  a  la  noch     a  Celfa  posar. 

Por  los  de  la  frontera     pienssan  de  enviar ; 

non  lo  detienen,     vienen  de  todas  partes. 

Ixieron  de  Celia     la  que  dizen  de  Canal, 
65o  andidieron  todo  '1  día,     que  vagar  non  ?p  dan, 

vinieron  essa  noche     en  Calatayufh  posar. 

Por  todas  essas  tierras     los  pregones  dan ; 

gentes   se   ajuntaron     sobejanas   de  grandes 

con  aquestos  dos  reyes     que  dizen  Fáriz  e  Galve ; 
655  al  bueno  de  mió  £id     en  Alcoqer  le  van  qercar. 

644  El  itinerario  que  nos  marca  el  juglar  por  Segorbe 
(prov.  Castellón),  por  Celfa  (antes  Celha,  hoy  Celia,  a  tres 
leguas  de  Teruel,  con  importantes  ruinas  romanas)  a  Ca- 
latayud,  nos  muestra  que  se  hallaba  en  uso  la  vía  romana 
que  unía  a  Sagunto  (Murviedro,  en  el  Cantar)  con  Bilbilis 
(Calatayud). 

652  los  pregones  dan,  'despachan  pregoneros'.  En  el 
poema  de  las  mocedades  de  Rodrigo,  66,  ocurre  la  misma 
frase  "Por  Castilla  dan  los  pregones".  Para  dar,  comp.  1159  ; 
pregones    en    el    sentido    del    lat.    praeconem. 

653  sobejanas  de  grandes,  literalmente  'excesivas  de  nu- 
merosa',   'numerosas   en   exceso'. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 69 

33 

Fáriz  y  Galve  cercan  al  Cid  en  Alcocer. 

Fincaron  las  tiendas    e  prendend  las  posadas, 
cregen  estos  virios,     ca  y  entes  son  sobejanas. 
Las  arrobdas,     que  los  moros  sacan, 
de  día  e  de  noch     enbueltos  andan  en  armas; 
66omuchas  son  las  arrobdas     e  grande  es  el  almofalla. 
A  los  de  mió  £id    ya  les  tuellen  el  agua. 
Mesnadas  de  mió  Qid    exir  querién  a  batalla, 
el  que  en  buen  ora  nasco     firme  gelo  vedava. 
Toviérongela  en  qerca     complidas  tres  serfmanas. 


34 

Consejo  del  Cid  con  los  suyos.  —  Preparativos 
secretos. — El  Cid  sale  a  batalla  campal  contra 
Fáriz  y  Galve. — Pedro  Vermúdez  hiere  los 
primeros    golpes. 

6o5     A  cabo  de  tres  seífmanas,     la  quarta  queríe  entrar, 
mió  (Jid  con  los  sos    tornos  a  acordar : 
"el  agua  nos  an  vedada,     exir  nos  ha  el  pan, 

658     arrobdas,     'centinelas    avanzados    de    un    ejército'. 

660  almofalla,  'hueste,  ejército';  se  dijo  también  "al- 
mohalla,  almafalla,  almahala"  y  es  la  misma  voz  arare 
que  se  usa  hoy  con  la  forma  "mehalla",  hablando  de  los 
ejércitos   de   Marruecos. 

661  toller  el  agua,    'quitarla',  véase  555. 

667  La  Primera  Crónica  General,  p.  527  b,  29,  prosin- 
*a  asi:  "ell  agua  nos  an  ya  tollido  los  moros  et  si  assi 
estamos,   puede   nos   fallescer  el   pan." 


170  CANTAR    DEL   DESTIERRO 


"que  nos  queramos  ir  de  noch     no  nos  lo  consintrán; 
"grandes  son  los  poderes    por  con  ellos  lidiar; 

6-o"dezidme,  cavalleros,     cómmo  vos  plaze  de  far." 
Primero  fabló  Minaya,     un  cavallero  de  prestar: 
"de  Castiella  la  gentil     exidos  somos  acá, 
"si  con  moros  non  lidiáremos,     no  nos  darán  del  pan. 
"Bien  somos  nos  seysqientos,     algunos  ay  de  más; 

675 "en  el  nombre  del  Criador,     que  non  passe  por  al: 
"vayámoslos  ferir     en  aquel  día  de  eras." 
Dixo  el  Campeador:     "a  mi  guisa  fablastes; 
"ondrástesvos,  Minaya,     ca  aver  vos  lo  iedes  de  far." 
Todos  los  moros  e  las  moras    de  fuera  los  manda 

&oque  non  sopiesse  ninguno     esta  su  poridad.    [echar, 
El  día  e  la  noche     piénssanse  de  adobar. 
Otro  día  mañana,     el  sol  querie  apuntar, 
armado  es  mió  Cid     con  quantos  que  él  ha; 


672  Bello,  Obras,  II,  ps.  107  y  223,  amplifica  este  pa- 
saje con  tres  versos  tomados  de  la  Crónica,  y  dice:  "esta 
alocución  de  Alvar  Fáñez  es  uno  de  los  bellos  rasgos  del 
Poema." 

675  non  passar  por  al,  'no  pasar  o  hacerse  de  otro 
modo,  'no  haber  mas  remedio';   comp.   3367  y   710. 

678  far  es  verbo  vicario  por  ondrar:  'os  honrasteis  Mi- 
na3ra,  pues  oslo  habríais  de  hacer',  esto  es,  'pues  sin  duda 
habríais  de  honraros'.  La  primera  Crónica  entiende  sim- 
plemente 'pues  vos  lo  habríais  de  hacer',  y  pone  "et  assi 
lo  devedes  fazer  et  onrastesvos  en  ello"  ;  pero  si  vos 
fuese  sujeto,  no  iría  intercalado  entre  aver  y  el  auxiliar 
iedes.  La  Tercera  Crónica  comprendió  que  no  era  Minaya 
el  encargado  de  ejecutar  el  pensamiento,  como  puso  la 
Primera,  y  corrigió  por  su  cuenta:  "e  así  lo  devemos  fa- 
zer e  honrrastesvos  en  ello." 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  171 

fablava  mió  (Jid     commo  odredes  contar: 
§85"todos  iscamos  fuera,     que  nadi  non  raste, 

"sinon  dos  petfones  solos     por  la  puerta  guardar; 

"si  nos  muriéremos  en  campo,     en  castiello  nos  entrarán, 

"si  venciéremos  la  batalla,     crearemos  en  rictad. 

"E  vos,  Per  Vermucfoz,     la  mi  seña  tomad; 
69o"commo  sodes  muy  bueno,     tener  la  edes  sin  aríh; 

"mas  non  aguijedes  con  ella,     si  yo  non  vos  lo  man- 

Al  £id  besó  la  mano,     la  seña  va  tomar.  |_dar." 

Abrieron  las  puertas,     fuera  un  salto  dan ;  [tornar. 

viéronlo  las  arrobdas  de  los  moros,     al  almofalla  se  van 
695  ¡  Qué  priessa  va  en  los  moros  !     e  tornáronse  a  armar ; 

ante  roído  de  atamores     la  tierra  querié  quebrar; 

veriedes  armarse  moros,     apriessa  entrar  en  az. 

De  parte  de  los  moros     dos  señas  ha  cabdales, 


684  odredes,    'oiréis'. 

685  'todos  salgamos  fuera,  que  nadie  quede'. 
688     rictad,    'riqueza';  v.  481   b. 

690  arth,  'mal  arte,  engaño' ;  sin  art,  'lealmente',  1499, 
2676. 

692  El  entregar  la  enseña  para  llevarla  en  la  batalla 
era  distinción  que  se  agradecía  besando  la  mano  como 
cuando   se  recibía  una  merced. 

694  Las  avanzadas  se  tornan  a  la  hueste,  versos  658  y 
660. 

696  ante  expresa  la  causa,  como  el  latín  prae;  com- 
párese el  uso  moderno  en  frases  como  "ante  la  imposi- 
bilidad de  huir,  se  rindieron". 

698  Las  dos  enseñas  caudales  o  principales  son  las 
de  los  dos  cuerpos  de  ejército  de  Fáriz  y  Galve ;  los  pen- 
dones mezclados  o  varios  son,  según  la  Primera  Crónica, 
"los  otros  pendones  daquellos  pueblos  ayuntados  allí",  es 
decir  los  de  los  pueblos  de  las  fronteras,  640,  653. 


172  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

e  los  pendones  mezclados,     ¿qui  los  podrié  contar? 
700  Las  azes  de  los  moros    yas  mueven  adelant, 

por  a  mió  £id  e  a  los  sos     a  manos  los  tomar. 
"Quedas  seed,   mesnadas,     aquí  en  este  logar, 

"non  derranche  ninguno     fata  que  yo  lo  mande." 

Aquel  Per  Vermudoz     non  lo  pudo  endurar, 
7o5  la  seña  tiene  en  mano,     conpegó  de  espolonar : 

"El  Criador  vos  vala,     £id  Campeador  leal ! 

"Vo  meter  la  vuestra  seña     en  aquella  mayor  az ; 

"los  que  el  debdo  avedes     veré  commo  la  acorrodes." 

Dixo  el  Campeador:     "¡non  sea,  por  caridad!" 
7ioRespuso   Per  Vermudoz:     "non  rastará  por  al." 

Espolonó  el  cavallo,     e  metiól  en  el  mayor  az. 

Moros  le  reciben     por  la  seña  ganar, 

danle  grandes  colpes,     mas  nol  pueden  falssar. 

Dixo  el  Campeador:  "¡valelde,  por  caridad!" 


35 

Los    del    Cid    acometen    para    socorrer    a    Pedro 
Vermúdez. 

?I5     Enbraqan  los  escudos     delant  los  corazones, 
abaxan  las  langas     abue/tas  de  los  pendones, 

704     endurar,   'sufrir,   resistir'. 

710  non  rastará  por  al,  'no  quedará  de  otro  modo',  'no 
podrá  dejar  de  ser',   1685,  y  comp.   675. 

713  falssar,  o  sin  elipsis,  falssar  las  armas,  2391,  o 
falssar  la  loriga,  728,  o  la  guarnizon,  3681,  era  romper  o 
destrozar  el  arma  defensiva. 

715  Esta  descripción  del  arremeter  de  los  caballeros  se 
repite  en  3615-18. 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  173 

encunaron  las  caras    de  suso  de  los  arzones, 
ívanlos  ferir     de  fuertes  corazones. 

A  grandes  vozes  llama     el  que  en  buen  ora  nagió : 
-20 "¡  feridlos,  cavalleros,     por  amor  dtl  Criador! 
"Yo  so  Roy  Díaz,  el  CJd     de  Bivar  Campeador!" 
Todos  fieren  en  el  az    do  está  Per  Vermurfoz. 
Trezientas  lanqas  son,     todas  tienen  pendones; 
senos  moros  mataron,     todos  de  senos  colpes; 
725  a  la  tornada  que  fazen     otros  tantos  muertos  son. 

Destrozan  las  haces  enemigas. 

Veriedes  tantas  lanqas     premer  e  alqar, 
tanta  adágara     foradar  e  passar, 
tanta  loriga     falssar  e   desmanchar, 
730  tantos  pendones  blancos     salir  verme  jos  en  sangre, 
tantos  buenos  cavallos     sin  sos  dueños  andar,  [  Yague. 
Los  moros  llaman  Mafómat     e  los  cristianos  santi 


721  Era  costumbre  que  el  caudillo  gritase  su  nombre 
para  esforzar  a  sus  caballeros ;  así  dice  D.  Juan  Manuel 
en  el  Libro  de  los  Estados  que  el  Capitán  "débese  nom- 
brar muchas  veces  a  sí  et  a  su  apellido,  et  mandar  que 
digan  todos :  feridlos,  que  vanse  et  vencidos  son".  Este 
grito  de  guerra  se  repite  en   1140. 

724  'sendos  moros'  (uno  cada  uno),  'de  sendos  golpes' 
(uno   de  cada  golpe). 

725  Sobre  la  carga  de  tornada,  v.  p.  97. 

728  desmanchar,  'desmallar',  romper  las  mallas  o  pie- 
zas de  la  loriga. 


174  CANTAR   DEL    DESTIERRO 

Carien  por  el  campo     en  un  poco  de  logar 
7326  moros  muertos    mili  e  trezientos  ya. 

37 

Mención  de  los  principales  caballeros  cristianos. 

¡  Quál  lidia  bien     sobre  exorado  arzón 
mió  £id  Ruy  Diaz     el  buen  lidiador  ; 

735  MLnaya  Álbar  Fáñez,    que  Qorita  mandó, 
Martín  Antolínez,     el  Burgalés  de  pro, 
Muño  Gustioz,    que  so  criado  ío, 
Martín  Muñoz,     el  que  mandó  a  Mont  Mayor, 
Álbar  Albaroz     e  Álbar  Salvadórez, 

740  Galín  Garcías,     el  bueno  de  Aragón, 
Félez  Muñoz     so  sobrino  del  Campeador ! 
Desí  adelante,     quantos  que  y   son, 
acorren  la  seña    e  a  mió  Cid  el  Campeador. 


731  Los  moros  podían  gritar  el  nombre  de  Mahoma 
en  las  batallas,  como  parte  de  la  invocación  usual  Bismi 
Allahi...  "En  el  nombre  de  Alá  clemente  y  misericordioso, 
Mahoma  enviado  de  Alá."  Los  cristianos,  según  el  Arzo- 
bispo don  Rodrigo  de  Toledo,  desde  la  aparición  del  após- 
tol en  la  batalla  de  Clavijo,  usaban  como  grito  de  guerra 
"Dios  ayuda  y   Santiago!" 

735     Minaya    de    Corita,    v.    p.    19. 

737  Muño  Gustioz,  criado  por  el  Cid,  cornip.  v.  2902, 
y    p.    21. 

738  Martin  Muñoz   de  Montemayor,   p.   20. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  lj5 


33 

MlNAYA    EN    PELIGRO. El    ClD    HIERE    A    FÁRIZ. 

A  Minaya  Álbar  Fáñez     matáronle  el  cavallo, 
745 bien  lo  acorren     mesnadas  de  cristianos. 
La  lanqa  a  quebrada,     al  espada  metió  mano, 
maguer  de  pie     buenos  colpes  va  dando. 
Violo  mió  Qiú     Roy  Díaz  el  Castellano, 
acostós  a  un  aguazil     que  tenié  buen  cavallo, 
75odiol  tal  espadada     con  el  so  diestro  braqo, 
cortól  por  la  pintura,     el  medio  echó  en  campo. 
A  Minaya  Álbar  Fáñez     ival  dar  el  cavallo: 
"Cavalgad,  Minaya,     vos  sodes  el  mió  diestro  braco ! 
''Oy  en  este  día    de  vos  abré  grand  bando ; 
755  "firme'   son   los  moros,     aun  nos'   van  del  campo, 
"a  menester     que  los  cometamos  de  cabo." 

747     maguer   de   pie,    'aunque    estaba    a    pie'. 

749  aguacil,  es  el  árabe  a  1  -  w  a  z  i  r  (moderno  'visir'), 
y  significaba  'general',  'ministro  encargado  de  ejecutar  la 
justicia',    'gobernador',    etc. 

751  También  el  Cid  hiende  a  Búcar  desde  el  yelmo  fata 
la  cintura.  Estos  tajos  no  son  increíbles  si  se  tiene  en 
cuenta  la  anchura  y  el  peso  de  las  espadas  de  entonces, 
por  ejemplo,  los  cronistas  de  las  cruzadas  cuentan  de  Go- 
dofredo  de  Bullón  que  hendió  a  un  musulmán  desde  la  ca- 
beza hasta  la  silla  del  caballo  y  a  otro  lo  dividió  por  medio. 

754  bando,  'auxilio,  apoyo'.  Este  significado  abstracto 
deriva  naturalmente  del  concreto  'partido'  o  conjunto  de 
parientes  y  secuaces  que  en  la  Edad  Media  estaban  obliga- 
dos a  apoyarse  mutuamente  en  pretensiones,  enemistadas 
y  venganzas. 

755  firme'  son,  'firmes  están',  nos'  van,  'no  se  van'. 


1 76  CANTAR   DEL    DESTIERRO 


Cavalgó  Minaya,     el  espada  en  la  mano, 
por  estas   fuerzas  fuerte  mientre   lidiando, 
a  los  que  alcanca     valos  delibrando. 
Mió  Cid  Roy  Díaz,      el  que  en  buena  nasco, 
760 al  rey  Fáriz     tres  colpes  le  avié  dado; 
los  dos  le  fallen,     y  el  únol  ha  tomado, 
por  la  loriga  ayuso     la  sangre  destellando; 
bolvió  la  rienda     por  írsele  del  campo. 
Por  aquel  colpe     raneado  es  el  fonssado. 

39 

Galve  herido  y  los  moros  derrotados. 

765     Martín  Antolínez     un  colpe  dio  a  Galve, 
las  carbonclas  del  yelmo    echógelas  aparte, 
cortól  el  yelmo,     que  llegó  a  la  carne; 
sabet,  el  otro    non  gel  osó  esperar. 
Arrancado  es     el  rey  Fáriz  e  Galve; 

770 ¡tan  buen  día     por  la  cristiandad, 
ca  fuyen  los  moros     della  e  dclla  part ! 


758  delibrar,  'despachar,  matar'.  "Assi  los  delivrav* 
cuerno   lobo   corderos."    Alexandre,   488. 

764  ranear  el  fonssado,  'vencer  al  ejército';  más  co- 
múnmente se  dice  arrancar  la  batalla,  793,  814;  arrancar  la 
lid,   1656,   1 8 19. 

766  carbonclas,  'carbunclos'  o  rubies  que  adornaban  el 
yelmo. 

771  della  e  della  part,  'de  una  y  de  otra  parte',  como 
en  2079,   3139,  o   della  part  e  della,   1965. 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  1 77 

Los  de  mió  £id    firiendo  en  alcaz, 
el  rey  Fáriz     en  Terrcr  se  ío  entrar, 
e  a  Galve     nol  cogieron  allá; 
775para    Calatayuíh     quanto   puede   se   va. 
El  Campeador     íval  en  alcaz, 
fata  Calatayufh     duró  el  scgudar. 


40 

mlnaya  ve  cumplido  su  voto. botín  de  la  batalla. 

El  Cid  dispone  un  presente  para  el  rey. 

A   Mynaya   Álbar   Fáñez     bien    Tanda   el   cavallo, 
daquestos  moros     mató  treinta  e  quatro ; 

780espada  tajador,     sangriento  trae  el  braqo, 
por  el  cobdo  ayuso     la  sangre  destellando. 
Dize  Minaya:     "agora  so  pagado, 
"que   a   Castiella     irán   buenos  mandados, 
"que  mió  CTid  Roy  Díaz     lid  campal  a  arrancado  " 

7^5     Tantos  moros  yazen  muertos     que  pocos  bivos  a  de- 
ca  en  alcaz     sin  dubda  les  foron  dando.  (.xados. 

Yas  tornan     los  del  que  en  buen  ora  nasco. 
Andava  mió  Qid     sobre  so  buen  cavallo, 


772  alcaz,  776,  786,  1 147,  etc.,  es  la  forma  más  co- 
rriente ¡unto  a  alcanca,  998,  2399,  y  alcanco,  2533,  en  vez 
del    moderno     'alcance'    o    persecución    del    fugitivo. 

777  seyudar,  'perseguir';  aquí  sustantivado,  'perse- 
cución'. 

782  Minaya,  al  decir  agora  so  pagado,  alude  al  voto 
que  hizo:  fata  que  yo  me  pague...,  498. 


1/8  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

la  cofia  íronzida     ¡Dios,  cómmo  es  bien  barbado! 
700  almófar  a  cuestas,     la  espada  en  la  mano. 
Vio  los  sos     commos  van  allegando : 

"Grado  a  Dios,     aquel  que  está  en  alto, 

"quando  tal  batalla     avernos  arrancado." 

Esta  albergada     los  de  mió  Cid  luego  la  an  robado 
795  de  escudos  e  de  armas     e  de  otros  averes  largos ; 

de  los  moriscos,     quando  son  llegados, 
796*f fallaron     quinientos  e  diez  cavallos. 

Grand  alegreya  va    entre  essos  cristianos, 

más  de  quinze  de  los  sos     menos  non  fallaron. 

Traen  oro  e  plata     que  non  saben  recabdo; 
800  refechos  son    todos  essos  cristianos 
8006 con  aquesta  gananqia     que  y  avien  fallado. 

A  so  castiello  a  los  moros    dentro  los  an  tornados, 

mandó  mió  Cid     aun  que  les  diessen  algo. 

Grant  a  el  gozo  mió  Cid     con  todos  sos  vassallos. 

Dio  a  partir  estos  dineros     e  estos  averes  largos; 


789  La  cofia  fruncida  sobre  la  cara  y  el  almófar  caído 
sobre  las  espaldas  dejaban  bien  al  descubierto  la  barba  del 
Cid.    Comp.    p.    105-106    y    V..V2059. 

792  Grado,  'agradecimiento',  muy  usado  en  frases  ex- 
clamativas, 1 1 18,  1267,  2456,  etc.;  a  veces  se  usa  junto  a 
su  sinónimo  gracias,  895,   2095. 

794  albergada  es  el  'campamento'  de  que  se  habla  en  el 
verso   656. 

798     fallar  menos,  'echar  de  menos',  comp.    1260. 

801  Antes  de  la  batalla,  los  moros  habitantes  del  cas- 
tillo habían  sido  echados  fuera,  según  el  verso  679. 

804  averes  largos,  'riquezas  abundantes',  comp.  481,  1972, 
2256,  2490. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 79 

«o5en  la  su  quinta     al  Cid  caen  cient  cavallos. 
¡  Dios,  qué  bien  pagó     a  todos  sus  vassallos, 
a  los  peones    e  a  los  encavalgados ! 
Bien  lo  aguisa    el  que  en  buen  ora  nasco, 
quantos  él  trae    todos  son  pagados. 

810     "Oíd,    Minaya,    sodes    mió    diestro    braco! 
"D'aquesta  riqueza    que  el  Criador  nos  a  dado 
"a  vuestra  guisa    prended  con  vuestra  mano. 
"Enbiar  vos  quiero     a  Castiella  con  mandado 
"desta  batalla    que  avernos  arrancado; 

Si5"al  rey  Alfons    que  me  a  ayrado 

"quiérol  enbiar     en  don  treinta  cavallos, 

"todos  con  siellas     e  muy  bien  enfrenados, 

"señas  espadas     de  los  arzones  colgando." 

Dixo  Minaya  Álbar  Fáñez  :     "esto  faré  yo  de  grado. r 

41 

El  Cid  cumple  su  oferta  a  la  catedral  de  Burgos. 

820     — "Evades  aquí     oro  e  plata  fina, 
"una  uesa  llena,     que  nada  nol  mingua; 

805     Recuérdese  el  verso  796   b. 

816  Para  el  quinto  de  los  caballos  ganados  que  el  Cid 
envía  al  rey,  v.  p.  99.  También  el  rey  Alfonso  XI  de  Cas- 
tilla, después  de  vencer  la  batalla  del  Salado,  en  el  año 
1340,  envió  al  papa,  a  Aviñón,  caballos  cogidos  a  los 
moros,  "e  iban  ensillados,  e  cada  cavallo  llevava  una  espada 
€  una   adarga   en   el   arzón  de   la   silla". 

818     'sendas  espadas'   (una  cada  caballo). 

820  'He   aquí',   v.    253. 

821  Es    curioso    ver   la   uesa,   o   bota    alta,   usada    como 


1 8o  CANTAR   DEL   DESTIERRO 

"en  Santa  María  de  Burgos    quitedes  mili  missas: 
"lo  que  romanec,iere    daldo  a  mi  mugier  e  a  mis  fijas, 
"que  rueguen  por  mí     las  noches  e  los  días; 
825  "si  les  yo  visquiere,    serán  dueñas  ricas." 

42 

MlNAYA     PARTE     PARA     CASTILLA. 

Minaya  Álbar  Fáñez     desto  es  pagado; 
826¿>por  ir  con  él     omnes  son  contados. 

Agora  davan  cevada,     ya  la  noch  avie  entrado, 
mió  £id  Roy  Díaz     con  los  sos  se  acorda?zdo : 

43 

Despedida. 

"¿Ides  vos,  Minaya,     a  Castiella  la  gentil? 
830  "A  nuestros  amigos     bien  les  podedes  dezir: 
"Dios  nos  valió     e  venejemos  la  lid. 


saco.  Aun  cuando  se  la  llevaba  calzada,  la  huesa  servía 
para  guardar  los  objetos  menudos  cuando  los  trajes  no  te- 
nían  bolsillos. 

822  quitedes,  'paguéis'.  El  Cid  cumple  la  oferta  que  hizo 
en  el  verso  225. 

823  romanecer  y  remanecer,  'quedar,   sobrar'. 

825  visquiero,  'viviere',  del  perfecto  visco,  'vivió'.  El 
futuro  subjuntivo  hacia  su  persona  Yo  en  -o,  así  fallaro, 
1260,   asegurado   por   la   asonancia. 

829     Para  la   interrogación  en   la  despedida,  v.   204. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  l8l 

"A  la  tornada,     si  nos  falláredes  aquí; 
"si  non,  do  sopiéredes  que  somos,     indos  conseguir. 
"Por  lanqas  e  por  espadas     avernos  de  guarir, 
835 "si  non,  en  esta  tierra  angosta     non  podriemos  bivir, 
"e  commo  yo  cucdo,     a  ir  nos  avremos  d'  aquí." 


44 

El  Cid  vende  Alcocer  á  los  moros 

Ya  es  aguisado,     mañanas  ío  Minaya, 

e  el  Campeador    fincó  y  con  su  mesnada. 

La  tierra  es  angosta     e  sobejana  de  mala. 

Todos  los  días     a  mió  Cád  aguardavan 
S^omoros  de  las  fronteras     e  unas  yentes  extrañas; 

sanó  el  rey  Fáriz,     con  él  se  consejavan. 

Entre  los  de  Teca     e  los  de  Terrer  la  casa, 

e  los  de  Calatayut,     que  es  mas  ondrada, 

así  lo  an  asmado     e  metudo  en  carta: 
845 vendido  les  a  Alcocer     por  tres  mili  marcos  de  plata. 


832  'si    nos   hallareis   aquí,   bien;    si   no...',   comp.  181. 

836  'por  la  mañana   se   fué   Minaya',   comp.   827. 

842  Entre,   pleonástico    con   la   conjunción,   véase  191. — 

Terrer  la  casa,  'la  población   de   Terrer',  v.    1232. 


1 82  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

45 
Venta  de  Alcocer.  (Repetición.) 

Mió  £id  Ruy  Díaz     a  Alcoc.er  ha  vendido; 
qué  bien  pagó     á  sos  va9sallos  mismos !   , 
A  cavalleros  e  a  peones     fechos  los  ha  ricos, 
en  todos  los  sos     non  fallariedes  un  mesquino. 
*5oQui  a  buen  señor  sirve,     siempre  bive  en  delicjo. 


46 

Abandono    de   Alcocer.    Buenos    agüeros. — El    Cid 
se  asienta  en  el  poyo  sobre  monreal. 


Ouando  mío  £id     el  castiello  quiso  quitar, 
moras  e  moras     tomáronse  a  quexar: 
"¿vaste,  mió  (Tid;     nuestras  oraqiones  váyan<te  delante! 
"Nos  pagados  fincawos,     señor,  de  la  tu  part." 
855Quando  quitó  a  Alcocer    mió  Qid  el  de  Bivar, 
moros  e  moras    compecaron  de  llorar. 
Aleó  su  seña,     el  Campeador  se  va, 
pa9SÓ  Salón  ayuso,     aguijó  cabadelant, 
al  exir  de  Salón    mucho  ovo  buenas  aves. 

850  Este  verso  es  un  proverbio  que  se  halla  con  va- 
riantes: "quien  a  buen  señor  sirve,  buen  galardón  alcanza", 
"quien  a  buen  señor  sirve,  esse  vive  en  bienandanza",  etc. 

856  Sobre  el  buen  trato  que  el  Cid  da  a  los  moros, 
comp.  v.   802   y  p.   59,   n.    1. 

859  buenas  aves,  como  el  lat.  bona  avis,  significa 
'buenoi   agüeros',    Comp.   p.    18,   n.   2. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 83 

SóoPlogo  a  los  de  Terrer    e  a  los  de  Calatayut  más, 
pesó  a  los  de  Alcocer,    ca  pro  les  fazié  grant. 
Aguijó  mió  £id,     ivas  cabadelant, 
y  f fincó  en  un  poyo    que  es  sobre  Mont  Real; 
alto  es  el  poyo,     maravilloso  e  grant ; 

Sf5non  teme  guerra,     sabet,  a  nulla  part. 
Metió  en  paria     a  Daroca  enantes, 
desí  a  Molina,     que  es  del  otra  part, 
la  tercera  Teruel,     que  estava  delant ; 
en  su  mano  tenié     a  £elfa  la  de  Canal. 


47 

MlNAYA    LLEGA    ANTE    EL    REY. ESTE    PERDONA    A    MlNAYA, 

PERO    NO    AL    Cid. 

870     Mió  Cid  Roy  Díaz     de  Dios  aya  su  gracja ! 
Ido  es  a  Castiella    Álbar  Fáñez  Minaya, 
treynta  cavallos     al  rey  los  enpresentava; 


863  Monreal  del  Campo,  sobre  el  río  Jiloca,  a  diez  y 
siete  horas  de   Calatayud. 

864  Se  trata  de  El  Poyo,  pueblo  situado  a  la  izquier- 
da del  Jiloca,  en  la  vía  de  Sagunto  a  Calatayud  (v.  644). 
y  dominado  por  un  alto  poyo  o  cerro  cuya  cima  está 
a  1227  metros  sobre  el  nivel  del  mar.  Se  le  llamó  antigua- 
mente El  Poyo  de  mió  Cid,  como  dice  el  poeta  en  el  v.  902. 
noticia  que  confirma  el  Fuero  de  Molina  nombrando  entre 
los  linderos  de  esta  ciudad  El  Poyo  de  mió  Cit.  El  Poyo  dis- 
ta de  Monreal  10  kilómetros;  de  Daroca,  35;  de  Molina  y 
de  Celfa,  50,  y  de  Teruel,  65  kilómetros.  Todas  estas  son 
poblaciones  del  reino  musulmán  de  Zaragoza. 

869     Celfa,  hoy  Celia,  véase  644. 


184  CANTAR    DEL    DESTIERRO 


vínolos  el  rey,     fermoso  sonrrisava: 

"¿quin  los  dio  estos,     si  vos  vala  Dios,  Minaya!" 
875— "Mió  £id  Roy  Díaz,     que  en  buen  ora  cinxo  espada. 

"Pues  quel  vos  ayrastes,     Alcoger  gañó  por  maña; 

"al  rey  de  Valenqia     dcllo  el  mensaje  llegava, 

"mandólo  y  cercar,     e  tolléronle  el  agiCa. 

"Mió  Cid  salió  del  castiello,     en  campo  lidiava, 

"venció  dos  reyes  de  moros     en  aquesta  batalla, 

"sobejana  es,     señor,  la  sue  gananeja. 

"A  vos,  rey  ondrado,     enbia  esta  presentaja; 

"bésavos  los  piec/cs     e  las  manos  amas 
880 "quel  avades  merqed,     si  el  Criador  vos  vala." 

Dixo  el  rey :     "mucho  es  mañana. 

"omne  ayrado,     que  de  señor  non  ha  gracia, 

"por  acogello     a  cabo  de  tres  sedmanas.  Ttaja; 

"Mas  después  que  de  moros  ío,     prendo  esta  presen- 
885 "aun  me  plaze  de  mió  CJd     que  fizo  tal  ganancia. 

"Sobresto  todo,     a  vos  quito,  Minaya, 

"honores  e  tierras     avellas  condonadas, 


879     besaz'os  los  piedes  que,  'os  pide  que',  v.   179. 

881      mucho  es  mañana,  'es  muy  pronto'. 

883  tres  sedmanas  expresa  tiempo  breve  indeterminado. 
Sólo  en  ganar  y  defender  a  Alcocer  había  pasado  diez  y 
ocho  semanas  (573,  664),  y  debemos  suponer  que  ya  habían 
pasado  cinco  o  seis  meses  de  destierro  cuando  el  rey  pro- 
nuncia estas  palabras. 

887  honores  e  tierras  (como  en  3413)  eran  las  rentas  y 
territorios  que  el  rey  concedía  en  tenencia  o  gobierno  a 
uno.  El  que  recibía  la  tierra  o  la  honor  cobraba  las  rentas, 
administraba  justicia  y  tenía  que  sostener  cierto  número 
de  caballeros  para  servir  en  la  guerra  al  rey  durante  tres 
meses   al   año. — Condonar,  'conceder,   restituir'.   El   rey  de- 


CANTAR    DEL   DESTIERRO  1 85 

"id  e  venit,     d'aquí  vos  do  mi  gracja; 

"mas  del  (¡lid  Campeador,     yo  non  vos  digo  nada. 

48 
El  rey  permite  a  los  castellanos  irse  con  el  Cid. 

890 "Sobre  aquesto  todo,     dezir  vos  quiero,  Albar  Fáñez: 
"de  todo  mió  reyno     los  que  lo  quisieren  far, 
"buenos  e  valientes     pora  mió  Cid  huyar, 
"suéltoles  los  cuerpos     e  quitóles  las  heredades." 
Besóle  las  manos     Minaya  Álbar  Fáñez: 

8g5"Grado  e  gracias;  rey,     commo  a  señor  natural; 
"esto  feches  agora,     al  feredes  adelant; 
"con  Dios  nos  guisaremos    commo  vos  lo  fagades.* 
Dixo  el  rey:  "Minaya,     esso  sea  de  vagar. 
"Id  por  Castiella     e  déxenvos  andar, 
"si'nulla  dubda     id  a  mió  £id  buscar." 


49 

Correrías    del    Cid    desde    el    Poyo. — Minaya 
con  doscientos  castellanos  se  reúne  al  Cid. 

Quiérovos  dezir     del  que  en  buena  c,inxo  espada: 
gooaquel  poyo     en  él  priso  posada; 

vuelve   a   Minaya  cuanto   le   había   confiscado   por   irse   con 
el   Cid;   comp.   230,   289,   893,   1363-64. 

893     El   rey  promete   no   confiscar  las  heredades   de   lo« 
que  se  vayan  con  el  Cid ;   comp.  887. 


1 86  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

mientra  que  sea  el  pueblo  de  moros    e  de  la  vente 

el  Poyo  de  mió  Qiá     asil  dirán  por  carta,  [cristiana, 

Estando  allí,     mucha  tierra  preava, 

el  val  de  río  Martín     todo  lo  metió  en  paria. 
oo5A  Saragoqa     sus  nuevas  legavan, 

non  plaze  a  los  moros,     firme  mientre  les  pesava. 

Allí  sovo  mió  £id     conplidas  quinze  seí/manas; 

quando  vio  el  caboso     que  se  tardava  Minaya, 

con  todas  sus  yentes     fizo  una  trasnochada; 
üiodexó  el  Poyo,     todo  lo  desenparava, 

alien  de  Teruel     don  Rodrigo  passava, 

en  el  pinar  de  Tévar     Roy  Díaz  posava; 

todas  essas  tierras    todas  las  preava, 

a  Saragoca     metuda  lá  en  paria. 
oi5     Quando  esto  fecho  ovo,     a  cabo  de  tres  sec/manas, 

de  Castiella     venido  es  Minaya, 

dozientos  con  él,     que  todos  cjñen  espadas; 

non  son  en  cuenta,     sabet,  las  peonadas. 

Quando  \\do  mió  Q'iá     asomar  a  Minaya, 
osoel  cavallo  corriendo,     valo  abraqar  sin  falla, 

besóle  la  boca     e  los  ojos  de  la  cara. 


901  Este  verso  es  una  frase  adverbial  que  significa 
'mientras  el  mundo  dure,  siempre'.   Comp.   145. 

902  por  carta,  'por  escrito'.  La  predicción  del  juglar  sa- 
lió fallida ;  el  nombre,  cuya  eternidad  predice  nuestro  Poe- 
ma, se  perdió  pronto,  aunque  todavia  se  usa  en  el  Fuero  de 
Molina   (v.   864). 

903  Véase   nota  a  477. 

908     el  caboso,  'el  Cid',  t.  226. 
912     Véase  nota  a  971. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  1 87 

Todo  gelo  dize,     que  nol  encubre  nada. 
El  Campeador     f ermoso  sonrrisava : 
"grado  a  Dios     e  a  las  sus  vertudes  santas;    Tnaya  !** 
925 ''mientra  vos  visquiéredes,     bien  me  irá  á  mí,  Mi- 


50 

Alegría   de   los    desterrados    al    recibir   noticias 
de  Castilla. 


¡  Dios,  cómmo   ío   alegre     todo  aquel  fonssado, 
que  Minaya  Alvar  Fáñez     assí  era  llegado, 
diziéndoles  saludes     de  primos  e  de  hermanos, 
e  de  sus  compañas,     aquellas  que  avien  dexado/ 


51 
Alegría  del   Cid.   (Serie  gemela.) 

93o     Dios,  cómmo  es  alegre     la  barba  vellida, 
que  Álbar  Fáñez     pagó  las  mili  missas, 
e  quel  dixo  saludes     de  su  mugier  e  de  sus  fijas! 
Dios,  cómmo  ío  el  Qid  pagado     e  fizo  grant  alegría ! 
"Ya  Alvar  Fáñez,     bivades  muchos  días  ! 
"más  valedes  que  nos,     ¡  tan  buena  mandaderia '" 


926  fonsado,    'ejército',   comp.    764. 

928  saludes,    'noticias    de    una    persona    ausente',    comp. 
1 921. 

930  la  barba  vellida,  'el  Cid',  y.  274. 


:88 


CANTAR    DEL    DESTIERRO 


52 
El  Cid  corre  tierras  de  Alcañiz. 

935     Non  lo  tardó     el'que  en  buen  ora  nasco, 
priso  dozientos  cavalleros     escolle  chos^  a  mano, 
fizo  una  corrida    la  noch  trasnochando; 
tierras  d'  Alcafh'z     negras  las  va  parando, 
e  a  derredor     todo  lo  va  preando. 
Al  terqer  día,     don  ixo  i  es  tornado. 

53 
Escarmiento  de  los  moros. 

Hya  va  el  mandado     por  las  tierras  todas, 
sopesando  va     a  ]os  ¿e  Moncon  e  a  los  de  Huosca; 
por  que  dan  parias     plaze  a  los  de  Saragoqa, 
de  mió  Qid  Roy  Díaz     que  non  temién  ninguna  fonta. 


935  b  escollecho  es  un  participio  dialectal  que  usa  la 
Crónica  General  en  vez  de  'escogido'. 

936  negras,  'yermas,  estériles',  opuesto  a  'tierra  blan- 
ca'  o   de  sembradura. 

938  'donde  salió  allá  se  tornó',  es  decir,  se  volvió  al 
Poyo  de  mió  Cid. 

940  Monzón  es  un  pueblo  y  castillo  al  Sureste  de 
Huesca,  entre   esta  población  y  Balaguer. 

942     fonta,   'ultraje',   'daño'   en   general. 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  1 89 


54 

El   Cid   abandona    el   Poyo. — Corre   tierras 
amparadas  por  el  conde  de  barcelona. 


Con  estas  ganancias     a  la  posada  tornando  se  van. 
todos  son  alegres,     ganancias  traen  grandes; 

9»5plogo  a  mío  £id,     e  mucho  a  Álbar  Fáñez. 

Sonrrisós  el  caboso,     que  non   lo  pudo  endurar: 
"ya  cavalleros,     dezir  vos  he  la  verdad: 
"qui  en  un  logar  mora  siempre,     lo  so  puede  menguar: 
"eras  a  la  mañana     penssemos  de  cavalgar, 

c,:o"dexat  estas  posadas     e  iremos  adelant." 

Estonces  se  mudó  el  Qid     al  puerto  de  Alucat; 
dent  corre  mió  £id     a  Huesa  e  a  Mont  Alván; 
en  aquessa  corrida     diez  dias  ovieron  a  morar. 
Foron   los  mandados     a  todas  partes, 

gí5que  el  salido  de  Castiella     así  los  trae  tan  mal. 


946  endurar,  'resistir'  ;  e!  sentido  es  que  el  Cid  no 
pudo  evitar  a  su  gente  la  incomodidad  de  la  marcha  inme- 
diata que  les  anuncia.  Recuérdese  que  en  el  poema  de  Fer- 
nán González,  333,  los  vasallos  del  conde  se  le  quejan  de 
estar    en    continuas    expediciones. 

951  Alucat  es  hoy  Olocau  del  Rey,  15  kilómetros  al 
Oeste  de  Morella,  en  el  límite  occidental  de  la  provincia  de 
Castellón.  Olocau  dista  50  y  65  kilómetros  de  Montalbán 
y  de   Huesa,  pueblos  estos  de  la  provincia  de  Teruel. 

955  salido,  como  en  981,  significa  'expatriado,  deste- 
rrado'. 


19°  CANTAR    DEL    DESTIERRO 


55 
Amenazas  del  conde  de  Barcelona. 

Los  mandados  son  idos     a  las  partes  todas; 
llegaron  las  nuevas     al  cowde  de  Barcelona, 
que  mió  Cid  Roy  Díaz    quel  corrié  la  tierra  toda; 
ovo  grand  pesar     e  tóvoslo  a  grand  fonta. 

56 
El  Cid  trata  en  vano  de  calmar  al  conde. 

960     El  conde  es  muy  follón     e  dixo  una  vanidat: 
"Grandes  tuertos  me  tiene     mió  Cid  el  de  Bivar. 
"Dentro  en  mi  cort     tuerto  me  tovo  grand : 
"firióm  el  sobrino     e  non  lo  enmendó  más; 
"agora  córrem  las  tierras     que  en  mi  enpara  están; 

96b "non  lo  desafié     nil  torné  el  amistad, 

"mas  quando  él  me  lo  busca,     ir  gelo  he  yo  a'emandar." 


958  No  eran  propiamente  tierras  del  conde,  sino  su- 
jetas a  su  protectorado;  comp.  964.  Eran  las  tierras  deJ 
rey  moro  de  Lérida,  Alhagib  Monzir,  protegido  de  Beren- 
guer    Ramón    el    fratricida,    p.    15-16. 

959  fonta,  'ultraje,  afrenta'. 

962  El  Cid,  recién  desterrado,  estuvo  en  Barcelona, 
efectivamente,   p.    18,    n.    1. 

965  tornar  amistad  era  retirar  la  amistad  que  se  supo- 
nía preexistente  entre  todos  los  hidalgos ;  la  fórmula  em- 
pleada era:  "tórnovos  amistad  et  desafiovos  por  tal  tuerto 
que    ficistes    a   mí." 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  IQI 

Grandes  son  los  poderes  e  a  priessa  llegando^  van, 
entre  moros  e  cristianos  gentes  se  le  allegan  grandes 
adeliñan  tras  mió  Cid     el  bueno  de  Bivar, 

97otres  días  e  dos  noches     penssaron  de  andar, 
alcanzaron  a  mió  Cid     en  Tévar  e  el  pinar; 
así  vienen  esforzados     que  a  manos  se  le  cuydan  to- 
Mio  Qid  don  Rodrigo     trae  gananqia  grand,  [mar. 
diqe  de  una  sierra     e  llegava  a  un  val. 

975 Del  conde  don  Remont     venido  les  mensaje; 
mió  Cid  quando  lo  oyó,     enbió  pora  allá : 
"digades  al  conde    non  lo  tenga  a  mal, 
"de  lo  so  non  lievo  nada,     déxem  ir  en  paz  " 
Respuso  el  comde :     "esto  non  será  verdad  ! 

o8°"Lo  de  antes  e  de  agora     tódom  lo  pechará; 
"sabrá  el  salido     a  quien  vino  desondrar." 
Tornos  el  mandadero     quanto  pudo  más. 
Essora  lo  connosce     mió  Cid  el  de  Bivar 
que  a  menos  de  batalla     nos  pueden  den  quitar. 


971  Tévar  e  el  pinar  equivale  a  el  pinar  de  Tévar,  como 
se  dice  en  912,  999  (v.  300).  Según  una  escritura  dei 
año  1209,  el  pinar  de  Tévar  estaba  entre  la  confluencia  de 
ios  ríos  Monroy  y  Tastavins,  en  el  limite  de  las  provin- 
cias de  Tarragona  y  Castellón. 

974     dige,   'desciende'. 

979     'esto   no  será   así';    comp.    2417   y   3028. 


iq2  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

57 
Arenga  del  Cid  á  los  suyos. 

985     ''Ya  cavalleros,     apart  fazed  la  ganancia; 
"apriessa  vos  guarnid    e  metedos  en  las  armas; 
"el  comde  don  Remont     dar  nos  ha  grant  batalla, 
"de  moros  e  de  cristianos     gentes  trae  sobejanas, 
"a  menos  de  batalla     non  nos  dexarié  por  nada. 

ooo"Pues  adelant  irán  tras  nos,     aquí  sea  la  batalla; 
"apretad  los  cavadlos,     e  bistades  las  armas. 
"Ellos  vienen  cuesta  yuso,     e  todos  trahen  calcas; 
"elas  siellas  coderas     e  las  cinchas  amojadas;  Tcalqas; 
"nos  cavalgaremos  siellas  gallegas,     e  huesas  sobre 

Paciento  cavalleros     devenios  vencer  aquellas  mesnadas. 
"Antes    que    ellos    lleguen    a    llano,     presentémosles    las 
"por  uno  que  íirgades,     tres  siellas  irán  vázias.   (.langas; 
"Verá  Remont  Verenguel     tras  quien  vino  en  alcanca 
"oy  en  este  pinar  de  Tévar     por  tollerme  la  ganancia." 


985  apart    faced,    'apartad',    como    "longe    facti    sunt", 
'los  alejaron'  (Crónica  de  Alfonso   VII). 

986  meterse   en    armas,   también    en    3550,    sinónimo    de 
bestir  las  armas,  991. 

991     Antes  de  arremeter  se  aprieta  la  cincha  al  caballo. 
997     Sobre  este  pasaje  v.   1007  y  p.   106. 


CANTAR   DEL    DESTIERRO  ig3 

58 
El  Cid  vence  la  batallla.  Gana  la  espada  Colada. 

1000     Todos  son  adobados    quando  mió  (Jid  esto  ovo  fablado* 
las  armas  avien  presas     e  sedién  sobre  los  cavallos. 
Virfteron  la  cuesta  yuso     la  fuerca  de  los  francos; 
al  fondón  de  la  cuesta,     gerca  es  de'llaño, 
mandólos  ferir  mió  Qid,     el  que  en  buen  ora  nasco ; 

ioo5esto  fazen  los  sos     de  voluntad  e  de  grado; 

los  pendones  e  las  lanqas     tan  bien  las  van  enpleando, 
a  los  unos  firiendo     e  a  los  otros  derrocando. 
Vencido  a  esta  batalla     el  que  en  buena  nasco ; 
al  cowde  don  Remont     a  preson  le  a  tomado ; 

ioiohi  gañó  a  Colada     que  más  vale  de  mili  marcos. 


1002  los  francos  son  los  catalanes.  Cataluña  fué  una 
marca  o  condado  del  imperio  de  los  carolingios,  y  como 
recuerdo  de  esta  época,  aun  en  el  siglo  xn,  los  historiadores 
cristianos   y    árabes    suelen    llamar    francos    a   los    catalanes. 

1007  derrocando,  'derribando';  recuérdese  que  las  siellas 
cocerás  que  llevaban  los  catalanes  eran  inseguras,  por  eso 
escribe  este  verso  el  juglar  en  vez  del  que  escribe  el  Ale- 
xandre,  529:  "a  los  unos  matando,  a  los  otros  ferien- 
do."  Los  caballeros  del  Cid  no  necesitaban  matar  a  sus 
adversarios,  ni  siquiera  herirlos,  para  derribarlos ;  comp. 
997- 


194  CANTAR    DEL    DESTIERRO 


59 

El  conde  de  Barcelona  prisionero.  Quiere  dejarse 
morir  de  hambre. 

I  venció  esta  batalla     por  o  ondró  su  barba, 

prísolo  al  cowde,     pora  su  tienda  lo  leva  va; 

a  sos  creenderos     guardar  lo  mandava. 

De  fuera  de  la  tienda    un  salto  dava, 
ioibde  todas  partes     los  sos  se  a  juntaban; 

plogo  a  mió  £id,     ca  grandes  son  las  ganancias. 

A  mió  £id  don  Rodrigo     grant  cozínal  adobavan; 

el  conde  don  Remont     non  gelo  precia  nada; 

adúzenle  los  comeres,     delant  gelos  paravan, 
ioíoél  non  lo  quiere  comer,     a  todos  los  sosañava: 

"Non  combré  un  bocado    por  quanto  ha  en  toda  España 

"antes  perderé  el  cuerpo     e  dexaré  el  alma, 

"pues  que  tales  malcarados    me  vencieron  de  batalla." 


1013  creendero,  'servidor  fiel'.  Los  pormenores  que  el 
poeta  da  de  esta  prisión  concuerdan  con  los  de  la  se- 
gunda prisión  histórica  del  conde  de  Barcelona  en  las 
montañas  de  Morella,  el  año  1090.  Véase  p.  16,  y  Cantar. 
ps.   865-866. 

1 01 7  cozina  significa  'vianda  o  comida  aderezada  al 
fuego'. 

1023  Véase  p.  106;  malcalzado  se  usó  como  apodo;  en 
una  venta  del  año  1230  figura  "Pedro  Martín,  nieto  de 
Malcalzado". 


CANTAR   DEL   DESTIERRO  1 95 

60 

El  Cid  promete  al  conde  la  libertad. 

Mío  Qid  Roy  Diaz     odredes  lo  que  dixo : 
1025    "comed,  corade,  deste  pan     e  beved  deste  vino. 
"Si  lo  que  digo  fiziéredes,     saldredes  de  cativo; 
"si  non,  en  todos  vuestros  días     non  veredes  cristia- 
nismo." 

61 

Negativa  del  conde. 

— "Comede,  don  Rodrigo,     e  penssedes  de  folgar, 
"que  yo  dexar  rae  morir,     que  non  quiero  comer  al." 
1030    Fasta  terqer  día     nol  pueden  acordar; 
ellos  partiendo     estas  ganancias  grandes, 
nol  pueden  fazer     comer  un  muesso  de  pan. 

62 

El    Cid    reitera    al    conde    su    promesa. — Pone 
en  libertad  al  conde  y  le  despide. 

Dixo  mió  £id :     "comed,  comde,  algo, 

1033  b "ca  si  non  comedes,     non  veredes  cristianos; 

"e  si  vos  comiéredes     don  yo  sea  pagado, 

1028     penssedes  de  folgar  'descansad,   estad  tranquilo'. 
1030     'No  pueden  persuadirle',  'ponerle  en  buen  acuerdo'. 
1034     don,  'de  lo  cual',  'si  no  coméis  a  mi  satisfacción'. 


10,6  CANTAR    DEL    DESTIERRO 

1035    "a  vos,  el  comde,     e  dos  fijos  dalgo 

1035  ¿>"quitarvos  e  los  cuerpos     e  darvos  e  de  mano." 
Quando  esto  oyó  el  cowde,    yas  iva  alegrando: 
"Si  lo  fiziéredes,  £id,     lo  que  avedes  fablado, 
''tanto  quanto  yo  biva,     seré  dent  maravillado." 
— "Pues  comed,  cowde,     e  quando  fóredes  yantado, 

1040    "a  vos  e  a  otros  dos    dar  vos  he  de  mano. 

"Mas  quanto  avedes  perdido     e  yo  gané  en  canpo, 
"sabet,  non  daré  a  vos     de  ello  un  dinero  malo; 

1044-5  "ca  huebos  me  lo  he  pora  estos     que  comigo  andan  Iazrados. 
''Prendiendo  de  vos  e  de  otros     ir  nos  hemos  pagando ; 
"abremos  esta  vida     mientra  ploguiere  al  Padre  santo, 
"commo  que  ira  a  de  rey     e  de  tierra  es  echado." 
Alegre  es  el  conde     e  pidió  agua  a  las  manos, 

iofo    e  tiénengelo  delant     e  diérongelo  privado. 
Con  los  cavalleros     que  el  CTid  le  avie  dados 
comiendo  va  el  co?»de     ¡  Dios,  qué  de  buen  grado ! 
Sobrél  sedie     el  que  en  buen  ora  nasco : 
"Si  bien  non  comedes,  comde,     don  yo  sea  pagado, 

1055    "aquí  feremos  !a  morada,     no  nos  partiremos  amos." 
Aquí  dixo  el  co>«de:     "de  voluntad  e  de  grado." 


1035  fe     quitar,   'libertar';    dar  de   mano,   'soltar'. 

1047  esta  vida,  la  del  omne  airado  por  su  rey,  o  sea  'el 
desterrado'  (882),  el  cual  tenía  que  sostenerse  a  costa  de 
guerras  y  despojos.  Por  eso  airado  fué  muchas  veces  sinó- 
nimo de  'malhechor',  lo  mismo  que  otra  palabra  equivalente, 
"foraxido"  (exido  fuera,  desterrado),  y  por  eso  tambiín 
la   vida   airada   vino    a    tomarse    en    mal    sentido. 

1053  'junto  a  él  estaba';  sobre  expresa  situación  junto 
a  una  persona  en  lugar  más  alto,  o  dominándola  de  cualquier 
modo,  2285,   3689. 


CANTAR    DEL    DESTIERRO  197 

Con  estos  dos  cavalleros     apriessa  va  yantando : 

pagado  es  mió  CJd,     que  lo  está  aguardando, 

por  que  el  cowde  don  Remont    tan  bien  bolvie  las  manos. 

[06o        "Si  vos  pluguiere,  mió  £id,     de  ir  somos  guisados; 
"mandadnos  dar  las  bestias    e  cavalgaremos  privado ; 
"del  día  que  fue  cowde     non  yanté  tan  de  buen  grado, 
"el  sabor  que  dend  e     non  será  olbidado." 
Daniel  tres  palafrés     muy  bien  ensellados 

[o65    e  buenas  vestiduras     de  pellicones  e  de  mantos. 
El  cowde  don  Remont     entre  los  dos  es  entrado, 
Fata  cabo  del  albergada     escurriólos  el  Castellano: 
"Ya  vos  ides,  cowtde,     a  guisa  de  muy  franco, 
"en  grado  vos  lo  tengo     lo  que  me  avedes  dexado. 

[o-o    "Si  vos  viniere  emiente     que  quisiéredes  vengallo, 
"si  me  viniéredes  buscar,     izzedme  antes  mandado; 

1072-3  "o  me  dexaredes  de  lo  vuestro,     o  de  lo  mió  levare- 

[des  algo." 
— "Folguedes,  ya  mió  Qid,     sodes  en  vuestro  salvo. 

1075    "Pagado  vos  he    por  todo  aqueste  año; 

"de  venirvos  buscar    sol  non  será  penssado." 

1062     fue    por   'yo    fui'    se   usa    aun   hoy   día   en    ciertos 
dialectos. 

1067  escurriólos,  'los  salió  á  despedir',  v.  2590,  2640. 

1068  Juego  de  palabras  con  los  dos  significados  de  fran- 
co   'catalán'    y    'libre,    exento'. 

1070     emiente,  'recuerdo,  idea'. 

1074     'Estad  tranquilo,  oh  Cid,  bien  libre  estáis  de  eso'. 


iy8  CANTAR    DEL    DESTIERRO 


¿3 

El  conde  se  ausenta  receloso. — Riqueza 
de  los   desterrados. 

Aguijaba  el  cowde     e  penssava  de  andar, 
tornando  va  la  cabeqa     e  catándos  atrás; 
miedo  iva  aviendo     que  mió  Qid  se  repintrá, 
joSolo  que  non  ferié  el  caboso     por  quanto  en  el  mundo  ha, 
una  deslea/tanca     ca  non  la  fizo  alguandre. 

Ido  es  el  co»zde,     tornos  el  de  Bivar, 
juntos  con  sus  mesnadas,     conpecós  de  alegrar 
de  la  ganancia  que  han  fecha    maravillosa  e  grand; 
io86tan  ricos  son  los  sos    que  non  saben  qué  se  an. 

1080     el  caboso,  'el  Cid',  v.  226. 


CANTAR     SEGUNDO 
BODAS  DE  LAS  HIJAS  DEL  CID 

64 
El  Cid  se  dirige  coxtra  tierras  de  Valencia. 

io85     Aquis  conpiec,a  la  gesta     de  mió  Cid  el  de  Bivar. 

1087 Poblado  ha  mió  (Jid     el  puerto  de  Alucat, 
dexado  /ía  Saragoca     e  a  las  tierras  ducá, 
e  dexado  ha.  Huesa     e  tierras  de  Mont  Alván. 

iopoCofitra  la  mar  salada     conpecó  de  guerrear; 
a  orient  exe  el  sol,     e  tornos  a  essa  part. 
Myo  CM  gañó  a  Xérica     e  a  Onda  e  Almenar, 
tierras  de  Borriana    todas  conquistas  las  ha. 

1087  Como  resultado  de  la  victoria  obtenida  sobre  el 
conde  de  Barcelona,  el  Cid  se  asienta  definitivamente  en 
las  tierras  del  rey  de  Lérida.  Comp.  958,  951,  y  arriba, 
págs    15  y   16. 

1090  contra  significa  'hacia'.  No  quiere  decir  que  el  hé- 
roe castellano  sea  capaz  de  'guerrear  contra  la  mar  misma', 
como  interpreta  Más  y  Prat,  Ilustrac.  esp.  y  amer.,  1885, 
2.0,  p.  286  c. 

1092  Jérica,  Onda,  Almenara  y  Burriana  son  poblaciones 
de  la  parte  Sur  de  Castellón,  vecina  a  la  provincia  de  Va- 
lencia. Hacia  el  año  1091  el  Cid  moraba  en  Burriana;  pero 
de  Almenara  no  se  apoderó  sino  hacia  1098,  es  decir,  des- 
pués de  conquistada  Valencia. 


200  CANTAR    DE    LAS   BODAS 


65 
Toma   de   Murviedro. 

Ayudól  el  Criador,     el  señor  que  es  en  qielo. 
1095    Él  con  todo  esto    priso  a  Murviedro; 

ya  virfíe  mió  Qid    que  Dios  le  iva  valiendo. 
Dentro  en  Valencia     non  es  poco  el  miedo. 


66 


los    moros    valencianos    cercan    al    cld. 
Este  reúne  sus   gentes. — Arenga. 


Pesa  a  los  de  Valengia,     sabet,  non  les  plaze; 

prisieron  so  consejo     quel  viniessen  qercar. 
noo    Trasnocharon  de  noch,     al  alva  de  la  man 

acerca  de  Murviedro    tornan  tiendas  a  fincar. 
Violo  mió  Cid,     tomos  a  maravillar  : 
no2¿>"Grado  a  tí,     Padre  spirital ! 

"En  sus  tierras  somos    e  femosles  tod  mal, 

"bevemos  so  vino     e  comemos  el  so  pan ; 
no5    "si  nos  cercar  vienen,     con  derecho  lo  fazen. 

"A  menos  de  lid     aquesto  nos  partirá; 

"vayan  los  mandados     por  los  que  nos  deven  ayudar 

"los  unos  a  Xérica     e  los  otros  a  Alucad, 


1095  Murviedro,  29  kilómetros  al  Norte  de  Valencia, 
no  fué  conquistado  por  el  Cid  sino  después  de  esta  ciudad, 
en  el  año  1098.  Compárese  la  nota  anterior. 


CANTAR   DE   LAS   BODAS  201 

"desí  a  Onda     e  los  otros  a  Almenar, 
i"°"los  de  Borriana     luego  vengan  acá; 

"conpeqaremos     aquesta  lid  campal, 

"yo  fío  por  Dios     que  en  nuestro  pro  eñadrán." 
Al  tercer  día    todos  juntados  s'an, 

el  que  en  buen  ora  nasco     compeqó  de  fablar: 
IIl5"Oíd,  mesnadas,     sí  el  Criador  vos  salve! 

"Después  que  nos  partiemos     de  la  linpia  cristiandad, 

" — non  io  a  nuestro  grado     ni  nos  non  pudiemos  mas1,- 

"grado  a  Dios,     lo  nuestro  ío  adelant. 

"Los  de  Valencia    cercados  non  han; 
1 120 "si  en  estas  tierras     quisiéremos  durar, 

"firme  mientre     son  estos  a  escarmentar. 

67 

Fin  de  la  arenga  del  Cid. 

"Passe  la  noche     e  venga  la  mañana, 
"aparejados  me  se¿d    a  cavallos  e  armas; 
"iremos  xzer     aquella  su  almofalla. 
1I25"Commo  omnes  exidos    de  tierra  estraña, 
"allí  pareará     el  que  mereqe  la  soldada." 

1 1 12     eñadir  o  añadir  en  algo,  'aumentar  algo',  'aumenta- 
rán nuestro  provecho'. 

iii8     grado  a  Dios,  'gracias  a  Dios',  v.  792. 
1 124     'atacaremos    aquel    su    ejército',    v.    1224. 


202  CANTAR   DE   LAS   BODAS 


68 

MlNAYA     DA     EL     PLAN     DE     BATALLA.     El     ClD     VENCE 
OTRA    LID    CAMPAL. TOMA    DE    CEBOLLA. 

Oíd  qué  dixo  Minaya  Álbar  Fáñez :  - 
"Campeador,  fagamos  lo  que  a  vos  plaze. 
"A  mí  dedes  cient  cavalleros,     que  non  vos  pido  más; 

i¡3o"vos  con  los  otros     firádeslos  delant. 

"Bien  los  ferredes,     que  dubda  non  i  avrá, 
"yo  con  los  ciento     entraré  del  otra  parí, 
"commo  fío  por  Dios,     el  campo  nuestro  será." 
Commo  gelo  a  dicho,     al  Campeador  mucho  plaze. 

ii35Mañana  era    e  piénssanse  de  armar, 

quis  cada  uno  dellos    bien  sabe  lo  que  ha  de  far. 

Con  los  alvoires    mió  Cjd  ferirlos  va: 
"¡  En  el  nombre  del  Criador     e  d'apostol  santi  Yaguc. 
"feridlos,  cavalleros,     d'amor  e  de  voluntad, 

n4o"ca  yo  so  Roy  Díaz,     mió  Qid  el  de  Bivar!" 
Tanta  cuerda  de  tienda     i  veriedes  crebar, 
arrancarse  las  estacas     e  acostarse  a  todas  partes  los 
Moros  son  muchos,     ya  quieren  reconbrar.  Ltendales. 


1 131     ferredes,  'heriréis'.  Ataque  combinado,  v.  p.  98. 
1 140     El  caudillo  gritaba  su  nombre  para  esforzar  a  los 
suyos.    Véase    721. 

1 142  acostarse  los  tendales,,  'ladearse,  caerse  los  postes' 
sobre  que  están  armadas  las  tiendas.  Esta  descripción  del 
asalto  del  campamento  moro  se  repite  en  el  v.  2400. 

1 143  reconbrar,  'recobrar'. 


CANTAR   DE   LAS   BODAS  203 

Del  otra  part     entróles  Álbar  Fáñez; 
ii45inaguer  les  pesa     oviéronse  a  dar  e  a  arrancar: 
n5i de  piedes  de  cavallo     los  ques  pudieron  escapar. 
1 147  Dos  reyes  de  moros     mataron  en  es  alcaz, 

fata  Valenqia     duró  el  segudar. 

Grandes  son  las  gananqias     que  mió  Qid  fechas  ha; 
ii5=robavan  el  campo     e  piénssanse  de  tornar. 
"53Entravan  a  Murviedro     con  estas  gananqias  que  traen: 
ii46grand  es  el  gozo     que  va  por  es  logar. 
n5oPrisieron  Cebolla    e  quanto  que  es  i  adelant; 
n55miedo  an  en  Yalenqia    que  no  saben  qué  se  far; 
lillas  nuevas  de  mío  Qid,     sabet,  sonando  van. 

69 
Correrías  del  Cid  al  sur  de  Valencia. 

1126     Sonando  van  sus  nuevas,     alent  parte  del  mar  andan; 
alegre  era  el  Cjd     e  todas  sus  compañas, 
que  Dios  le  ayudara     e  fiziera  esta  arrancada. 
Davan  sus  corredores     e  fazien  las  trasnochadas, 


1145     maguer  les  pesa,  'aunque  les  pesa',  comp.   3116. 

1 151     de  pie  des   de  cavallo,   'a  uña  de  caballo'. 

1 1 50  Cebolla  es  una  etimología  popular  del  diminutivo 
vulgar  árabe  j  u  b  a  y  1  a,  'montecito' ;  hoy  se  llama  el 
Puig  (podium,  montículo),  y  está  unos  18  kilómetros  al 
Norte  de  Valencia.  El  Cid  conquistó  este  Puig  o  Cebolla 
en  el  año   1093. 

1 154     nuevas,  'renombre,  fama',  comp.   1556,   1206,  2084. 

1159  davan,  'enviaban,  despachaban",  como  en  1405; 
comp.   652. 


20¿j  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

n6ollegan  a  Gujera     e  llegan  a  Xátiva, 
aun  mas  ayusso,     a  Denia  la  casa; 
cabo  del  mar  tierra  de  moros     firme  la  quebranta. 
Ganaron  Peña  Cadiella,     las  exidas  e  las  entradas. 


/O 

El  Cid  ex  Peña  Cadiella. 

Quando  el  Cid  Campeador     ovo  Peña  Cadiella. 
rjAsma'les  pesa  en  Xátiva     e  dentro  en  Gujera, 
non  es  con  recabdo     el  dolor  de  Valencia. 

71 

Conquista  de  toda  la  región  de  Valencia. 

En  tierra  de  moros     prendiendo  e  ganando, 
e  durmiendo  los  días     e  las  noches  tranochando, 
en  ganar  aquellas  villas    mió  Qiá  duró  tres  años. 

1 160  Gujera  es  pronunciación  con  j  castellana  del  nom- 
bre valenciano  Cullera ;  tenía  un  importante  castillo  a  la 
boca  del  río  Júcar,  rodeado  por  el  mar.  Dista  de  Játiva  30 
kilómetros,  y  de  Denia,   55. 

1 161  Denia  la  casa,  'la  población  de   Denia',  v.    1232. 

1 163  Peña  Cadiella,  llamada  Pennacatel  en  la  Historia 
latina  del  Cid,  y  Peñacadell  en  varios  documentos,  es  la 
moderna  sierra  de  Benicadell,  que,  en  el  límite  de  las  pro- 
vincias de  Valencia  y  Alicante,  separa  los  valles  de  Albaida, 
al  Norte,  y  de  Concentaina,  al  Sur.  El  Cid  reedificó  el  cas- 
tillo de  Benicadell  en  el  año  1092;  era  un  punto  estratégico 
que  aseguraba  el  camino  de  Valencia  y  Játiva  a  Alcoy  y 
Alicante. 

1 169     duró,   'tardó,   empleó,   gastó',  v.   2251. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS         2o5 


72 


El    Cid    asedia    a    Valencia. — Pregona 
a  los  cristianos  la  guerra. 

n7o     A  los  de  Valenqia     escarmentados  los  han. 

non  osan  fueras  exir     nin  con  él  se  ajuntar; 

tajávales  las  huertas     e  fazíales  grand  mal, 

en  cada  uno  destos  años     mió  £id  les  tollió  el  pan. 

Mal  se  aquexan  los  de  Valencia     que  non  sabent  ques  far. 
n75de  ninguna  part  que  sea     non  les  viníe  pan; 

nin  da  conssejo  padre  a  fijo,     nin  fijo  a  padre. 

nin  amigo  a  amigo     nos  pueden  consolar. 

Mala  cueta  es,  señores,  aver  mingua  de  pan, 

fijos  e  mugieres     veer  los  murir  de  fanbre. 
n8oDelante  veyen  so  duelo,     non  se  pueden  huviar, 

por  el  rey  de  Marruecos     ovieron  a  enbiar; 

con  el  de  los  Montes  Claros      avíe  guerra  tan  grand, 

non  les  dixo  consejo,     nin  los  vino  huviar. 
Sopólo  mió  Cid,     de  coraqón  le  plaz ; 
n85salió  de  Murviedro     una  noch  a  trasnochar 

amaneció  a  mió  Qid     en  tierras  de  Mon  Real. 


1 1 76     consejo  significa  aqui   'amparo,  socorro'. 

1 1 82  Montes  Claros  se  llamaba  antes  a  la  cordillera  deí 
Atlas  en  Marruecos.  El  poeta  se  refiere  anacrónicamente 
al  jefe  de  los  almohades.  Estos  aparecen  al  Sur  del  Atlas 
en  1 120,  y  combaten  al  emperador  de  Marruecos,  quien 
murió  en  la  guerra  con  ellos  el  año  1145. 

11S3  'no  les  dijo  manera  de  salir  de  su  apuro,  ni  les 
vino  a  avudar'. 


206  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

Por  Aragón  e  por   Navarra    pregón  mandó  ■  jhar, 
a  tierras  de  Castiella    enbió  sos  menssajes: 
Quien  quiere  perder    cueta  e  venir  a  rritad, 
nyoviniesse  a  mío  (Jid    que  a  sabor  de  cavalgar; 
cercar  quiere  a  Valencia     pora  cristianos  la  dar: 

73 

Repítese  el  pregón.  (Serie  gemela.) 

"quien  quiere  ir  comigo     cercar  a  Valencia. 

" — todos  vengan  de  grado,     ninguno  non  ha  premia, — 

"tres  días  le  speraré     en  Canal  de  Celfa." 


74 

Gentes    que   acuden   al   pregón. — Cerco   y   entrega 
de    Valencia. 


1195     Esto  dixo  mió  Cid     el  Campeador  leal. 
Tornávas  a  Murviedro,     ca  él  ganada  se  la  a. 
Andidieron  los  pregones,     sabet.  a  todas  partes, 
al  sabor  de  la  ganancia,     non  lo  quiere»   detardar, 
grandes  yentes  se  le  acó  jen     de  la  buena  cristiandad. 

1206 Sonando  va«  sus  nuevas     todas  a  todas  partes; 

i2°7mas  le  vienen  a  mió  (Jid,     sabet,  que  nos  le  van ; 


1 189     Véase  un  pregón   algo  semejante   en  la  p.  95-96. 
1 1 94     Celfa,  situada  en  la  gran  vía  que  conducía   a  Va- 
lencia, v.  644. 


CANTAR  DE  LAS  EODAS  207 

i2oocreqiendo  va  riqueza     a  mió  £id  el  de  Bivar; 

quando  vicio  las  gentes  juntadas,     compeles  de  pagaT. 

Mió  C,id  don  Rodrigo     non  lo  quiso  detardar 

adeliñó  pora  Valencia     e  sobrellas  va  echar, 

bien  la  qerca  mió  CJid,     que  non  i  avía  hart; 
i2o5víédales  exir  '  e  viédales  entrar. 
i2o8Metióla  en  plazdo,     si  les  viniessen  huviar. 

Nueve  meses  complidos,     sabet,  sobrella  yaz, 
moquando  vino  el  dezeno    oviérongela  a  dar. 

Grandes  son  los  gozos     que  van  por  es  logar 

quando  mió  Cid  gañó  a  Valencia     e  entró  en  la  cibdad. 

Los  que  f orón  de  pie     cavalleros  se  f azen ; 

el  oro  e  la  plata     ¿quien  vos  lo  podrie  contar ? 
i2i5Todos  eran  ricos     quantos  que  allí  ha. 

Mió  Cid  don  Rodrigo     la  quinta  mandó  tomar. 

en  el  aver  monedado     treynta  mili  marcos  le  caen. 

e  los  otros  averes     ¿quien  los  podrié  contar? 


1204  sin  art  significaba  'sin  engaño',  y  luego  'perfecta- 
mente' (comp.  690);  de  modo  que  "no  había  en  ello  art" 
parece  significar  'no  había  defecto',  el  cerco  era  absoluta- 
mente perfecto. 

1208  'Púsola  en  plazo  por  si  alguien  viniese  a  soco- 
rrerles'. Según  una  historia  árabe,  el  Cid  dio  a  los  valen- 
cianos una  última  tregua  de  quince  días  para  que  pidiesen 
auxilio  a  los  reyes  de  Zaragoza  y  de  Murcia,  por  si  que- 
rían venir  a  socorrerles.  Pasados  los  quince  días  sin  resul- 
tado,   Valencia    se    rindió    al    Cid. 

1209  El  cerco  de  Valencia  no  duró  nueve  meses,  sino 
veinte ;  pero  nótese  que  estos  nueve  meses  los  cuenta  el 
poeta  sólo  como  una  segunda  parte  del  asedio ;  éste  em- 
pieza mucho  antes  de  la  ida  del  Cid  a  reclufar  gentes,  se- 
gún se  dice  en  los  v.   11 70  y  sigs. 


208  CANTAR  DE  LAS  BODAS 


Alegre  era  el  Campeador     con  todos  los  que  ha, 
i22oquando  su  seña  cabdal     sedié  en  somo  del  alcacer. 

75 
El   rey   de   Sevilla  quiere   recobrar   Yalencia. 

Ya  folgava  mió  £id     con  todas  sus  conpañas: 
aquel  rey  de  Sevilla     el  mandado  llegava, 
que  presa  es  Valencia,     que  non  gela  enparan, 
vino  los  veer     con  treynta  mili  de  armas. 
i225Aprés  de  la  uerta    ovieron  la  batalla, 

arrancólos  mió  Qid     el  de  la  luenga  barba. 
Fata  dentro  en  Xátiva     duró  el  arrancada, 
en  el  passar  de  Xúcar     i  veriédes  barata, 
moros  en  arruenco     amidos  bever  agua. 


1222  Sevilla,  desde  1091,  no  tenía  reyes  propios,  pues 
había  sido  conquistada  por  los  almorávides.  Pero  téngase  en 
cuenta  que  rey  de  moros  se  llama  habitualmente  a  cualquier 
general  ó  emir  (v.  637),  y  aquí  rey  de  Sevilla  no  puede  de- 
signar sino  al  general  almorávide  que  gobernaba  a  Sevilla. 

1224  ver,  en  lenguaje  militar,  equivalía  a  'atacar';  com- 
párese   1 124. 

1229  'los  moros  ronceando  (a  la  ronza  contra  la  corrien- 
te) bebían  agua  sin  querer'.  Es  frecuente,  en  las  descrip- 
ciones de  batallas,  presentar  a  los  fugitivos  que  se  hartan 
de  agua  al  pasar  un  río.  En  el  poema  de  Fernán  González, 
358  c,  los  tolosanos,  empujados  por  el  conde  contra  el 
Ebro,  "Ovieron  gran  rrevato  en  passar  aquel  vado...  Maguer 
que  non  querían,  bevían  mal  de  su  grado.  Dellos  se  afo- 
gavan,  dellos  salían  a  nado"  (el  manuscrito  pone  equivoca- 
damente venían  por  veuían.  Compárese  "bevían  mal  de 
su  grado"  con  "amidos  bever  agua"  de  nuestro  Cantar). 
En  la  Chanson  de   Roland,  2473,  los  sarracenos,  perseguí- 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  209 

1230 Aquel  rey  de  Sevilla     con  tres  colpes  escapa. 
Tornado  es  mió  £id    con  toda  esta  ganancia 
Buena  ío  la  de  Valencia    quando  ganaron  la  casa, 
mas  mucho  fue  provechosa,     sabet,  esta  arrancada: 
a  todos  los  menores    cayeron  cjent  marcos  de  plata. 

1235  Las  nuevas  del  cavallero     ya  vendes  do  llega  van. 


76 


El  Cid  deja  su  barba  intonsa. — Riqueza 

DE    LOS     DEL     ClD. 


Grand  alegría  es     entre  todos  essos  cristianos 
con  mió  Cid  Roy  Díaz,     el  que  en  buen  ora  nasco. 
Yal  creqe  la  barba     e  vale  allongando; 
ca  dixera  mió  Cid     de  la  su  boca  atanto: 
1240  "por  amor  de  rey  Alf  fonsso,     que  de  tierra  me  a  echado" 
nin  entrarié  en  ella  tigera.     ni  un  pelo  non  avrié  tajado, 


dos  por  Carlomagno,  se  ahogan  en  el  Ebro,  "Envers  le  funz 
s'en  turnerent  alquant,  Li  altre  en  vunt  encuntreval  flotant, 
Li  mi'elz  guarit  en  ont  boüt  itant". 

1232  la  casa,  'la  población,  la  ciudad';  comp.  62,  1550, 
2877. 

1233  mas  mucho  es  el  comparativo  de  mucho  ;  significa, 
pues,   simplemente   'más'.   Arrancada,   'victoria'. 

1235     Las  nuevas,  'los  asuntos,  los  negocios'. 

1241  Comp.  2059.  El  no  cortarse  la  barba  ni  los  cabellos, 
y  a  veces  ni  las  uñas,  era  señal  de  dolor,  que  solía  cumplirse 
previo  juramento  o  promesa,  como  aquí  hace  el  Cid.  Aun 
en  las  épocas  en  que  era  moda  la  barba  afeitada,  se  de- 
jaba ésta  crecer  durante  el  período  de  luto;  así  el  rey  Ca- 
tólico, generalmente  afeitado,  gasta  barba  después  de  la 
muerte  del  príncipe  don  Juan. 

'4 


2  10  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

e  que  fablassen  desto     moros  e  cristianas. 

Mió  Qid  don  Rodrigo     en  Valencia  está  folgando. 
con  él  Minaya  Álbar  Fáñez     que  nos  le  pane  de  so  brago. 

1245  Los  que  exieron  de  tierra    de  ritad  son  ahondados, 
a  todos  les  dio  en  Valencia     el  Campeador  contado 

1246  ¿casas  y  heredades     de  que  son  pagados; 

el  amor  de  mió  (^id    ya  lo  ivan  provando. 

Los  que  foron  después     todos  son  pagados; 

veelo  mió  (Jid    que  con  los  averes  que  avien  tomados, 

i25o    que  sis  pudiessen  ir,     fer  lo  ien  de  grado. 

Esto  mandó   mió  (Tid,     Minaya  lo   ovo   consseiado: 
que  ningún  omne  de  los  sos     que  con  él  ganaron  algo 

1252  ¿>ques  le  non  spidiés,  o  nol  besas  la  mano, 
sil  pudiessen  prender  o  fosse  alcanqado, 
tomássenle  el  aver     e  pusiéssenle  en  un  palo, 

1255    Af evos  todo  aquesto     puesto  en  buen  recabdo ; 
con  Minaya  Álbar  Fáñez     él  se  va  consejando: 
"si   vos  quisiéredes,   Minaya,     quiero   saber   recabdo 
"de  los  que  son  aquí     e  comigo  ganaron  algo ; 


1242  moros  e  cristianos,  'todo  el  mundo,  todos' ;  com- 
párese 145. 

1245  Aquí  se  contraponen  los  que  se  desterraron  con  el 
Cid  a  los  que  se  agregaron  después  a  su  ejército,  1248 
(v.  917,  1 199);  lo  mismo  se  contraponen  los  que  son  aquí. 
1258,  y  míos  z'asallos,  1261.  En  favor  de  los  antiguos  va- 
sallos se  hace  el  repartimiento  de  la  ciudad  (p.  99) ;  los 
allegadizos  participan  sólo  del  botín. 

1252  b  El  vasallo  no  podía  dejar  a  su  señor  sin  despe- 
dirse de  él,  diciéndole :  "despídome  de  vos  et  bésovos  la 
mano,  et  de  aquí  adelante  non  so  vuestro  vasallo." 

1254     palo,   'horca'. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  211 

"meterlos  he  en  escripto,     e  todos  sean  contados, 
260    "que  si  algunos  furtare    o  menos  le  fallare», 

"el  aver  me  avrá  a  torear,     aquestos  myos  vassallos 
261*  "que  curian  a  Valencia     e  andan  arrobdando." 

Allí  dixo  Minaya:     "consejo  es  aguisado." 


77 

Recuento    de    la    gente    del    Cid. — Este    dispone 
nuevo    presente    para   el    rey. 

Mandólos  venir  a  la  corth     e  a  todos  los  juntar, 
quando   los   falló,     por  cuenta   fizólos  nonbrar: 
65    tres  mili  e  seys  cientos     avie  mió  Cid  el  de  Bivar; 
alégrasle  el  coracón     e  tornos  a  sonrrisar: 
"Grado  a  Dios,  Minaya,     e  a  santa  María  madre ! 
"Con  más  pocos  ixiemos     de  la  casa  de  Bivar. 
"Agora  avernos  riquiza,     más  avremos  adelant. 

"Si  a  vos  pluguiere,  Minaya,     e  non  vos  caya  en  pesar, 
"enbiar  vos  quiero  a  Castiella,     do  avernos  heredades, 
"al  rey  Alfonsso    mió  señor  natural; 
"destas  mis  gananqias,     que  avernos  fechas  acá, 
"dar  le  quiero  c^ient  cavallos,     e  vos  ídgelos  levar; 
'    "desí  po<r  mí  besalde  la  mano     e  firme  gelo  ro^ad 


1260  fallar  o,   véase    nota    a    825;    'si    le    hallare    menos'. 
'si  le  echare  de  menos' ;  comp.   798. 

1 26 1  b     arrobdar,  'rondar,  hacer  el  servicio  de  guardia  ex- 
terior en  una  fortaleza'. 

1268     más    pocos,    'menos'    (comp.    más    mucho,    1233).— 
casa,  'población,  lugar'. 


212  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

"por  mi  mugier  doña  Ximena    e  mis  fijas  naturales, 
"si  fore  su  merqed     quenlas  dexe  sacar. 
"Enbiaré  por  ellas,     e  vos  sabed  el  mensage: 
"la  mugier  de  mió  £id     e  sus  fijas  las  iffantes 
1280    "de  guisa  irán  por  ellas     que  a  grand  ondra  vernán 
"a  estas  tierras  estrañas    que  nos  pudienios  ganar." 
Essora  dixo  Minaya:     "de  buena  voluntad." 

Pues  esto  an  fablado,     piénssanse  de  adobar. 
Ciento  omnes  le  dio     mió  £id  a  Álbar  Fáñez 

1284  ¿>por  servirle  en  la  carrera     a  toda  su  voluntad, 

1285  e  mandó  mili  marcos  de  plata     a  San  Pero  levar 

e  que  los  quinientos  diesse     a  don  Sancho  el  abbat. 

78 

Don  Jerónimo  llega  a  Valencia. 

En  estas  nueva9     todos  se  alegrando, 
de  parte  de  orient     vino  un  coronado; 
el  obispo  don  ] eróme     so  nombre  es  llamado. 
1290    Bien  entendido  es  de  letras     e  mucho  acordado. 

1277     quenlas  dexe,  'que  me  las  deje'. 

1282     Essora,  'entonces',  v.  983. 

1288  coronado,  'clérigo',  comp.  1501. — de  parte  de  orient, 
"ex  orientis  partibus",  "ab  Eois  partibus"  son  expresiones 
vagas  con  que  en  Castilla  se  solía  designar  la  procedencia 
de  los  monjes  o  sacerdotes  que  venían  del  Norte  del 
Ebro  a  restaurar  los  monasterios  y  las  iglesias.  Hablando 
de  Valencia,  la  frase  resulta  inexacta  aplicada  a  un  clérigo 
francés,   como   era   don   Jerónimo,   p.    17. 

1290  acordado,  'que  obra  con  acuerdo  y  madurez; 
cuerdo,   prudente'. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  2  I  3 

de  pie  e  de  cavallo     mucho  era  arreziado. 
Las  provezas  de  mió  (Jid     andávalas  demandando, 
sospirando  ques  viesse     con  moros  en  el  campo: 
que  sis  fartás  lidiando     e  firiendo  con  sus  mancr, 

i23¡>a  los  días  del  sieglo    non  le  llorassen  cristianos. 
Quando  lo  oyó  mió  Cid,     de  aquesto  ío  pagado : 
"Oíd,  Alinaya  Álbar  Fáñez,     por  aquel  que  está  en  alto, 
"quando  Dios  prestar  nos  quiere,     nos  bien  gelo  grades- 
"en  tierras  de  Valencia     fer  quiero  obispado,  [camos: 

1300 "e  dárgelo  a  este     buen  cristiano; 

"vos,  quando  «des  a  Castiella,     levaredes  buenos  mandados." 

79 

Don   Jerónimo    hecho    Obispo. 

Plogo  a  Álbar  Fáñez  de  lo  que  dixo  don  Rodrigo. 
A  este  don  J  eróme    yal  otorgan  por  obispo; 

1295     cristianos,   'nadie',    v.    29. 

1302  El  Cid,  de  su  mano  (1332),  hace  el  obispo.  Los 
reyes,  en  los  primeros  tiempos  de  la  Reconquista,  creaban 
los  obispados  y  nombraban  los  obispos,  pues  se  interpre- 
taba en  este  sentido  el  canon  19  del  IV  Concilio  de  To- 
ledo, que  concedía  al  rey  la  aprobación  de  la  elección  de 
obispo.  Don  Bernardo  de  Toledo  fué,  al  parecer,  el  pri- 
mero que  obtuvo,  en  108S  (seis  años  antes  de  la  conquista 
de  Valencia),  la  declaración  de  primacia  a  favor  de  la 
iglesia  de  Toledo  y  la  consagración  de  su  nombramiento  por 
el  Pontífice  (P.  Corominas,  Rev.  de  Legislación,  Dic.  1900, 
p.  398).  En  la  realidad,  después  de  la  elección  de  don 
Jerónimo  como  obispo  de  Valencia,  hecha  por  el  Cid  y  los 
suyos,  intervinieron  el  papa  Urbano  II  y  el  metropolitano 
de  Toledo  don  Bernardo  para  consagrar  canónicamente 
al  nuevo  obispo,  según  consta  de  la  carta  de  dotación  de 
la  iglesia  valentina  otorgada  por  el  Cid  en   109S. 


214  CANTAR  DE  LAS  BODAS 


diéronle  en  Valencia     o  bien  puede  estar  rico. 
1305 ¡  Dios,  qué  alegre  era    tod  cristianismo, 

que  en  tierras  de  Valencia     señor  avie  obispo ! 
Alegre  ío  Minaya    e  spidiós  e  vinos. 


80 
Minaya   se    dirige   a    Carrióx. 

Tierras  de  Valencia     remanidas  en  paz, 
adeliñó  pora  Castiella     Minaya  Álbar  Fáñez. 
i3ioDexarévos  las  posadas,     non  las  quiero  contar. 
Demandó  por  Alfonsso,     do  lo  podrie  fallar. 
Fora  el  rey  a  San  Fagunt     aun  poco  ha, 
tornos  a  Carrión,     i  lo  podrie  fallar. 


1312  San  Fagunt,  hoy  Sahagún,  35  kilómetros  al  Oeste 
de  Carrión.  Ambas  poblaciones  están  unidas  por  el  ca- 
mino francés  o  de  Santiago.  Alfonso  VI  estaba  también 
en  Sahagún  cuando  el  Cid  le  envió  a  pedir  justicia,  v.  2922. 
Le  atraía  a  esa  población  el  gran  monasterio  benedictino 
que  allí  había.  La  devoción  de  Alfonso  a  este  monasterio 
era  heredada  de  su  padre  Fernando  I  (como  heredada  era 
la  devoción  á  San  Isidoro  de  León,  v.  1342).  Cuando  fué 
vencido  Alfonso  por  su  hermano,  tuvo  que  vestir  el  há- 
bito monacal  en  Sahagún,  el  año  1072,  pero  de  allí  se  es- 
capó a  vivir  entre  los  moros  de  Toledo,  con  ayuda  de  Pero 
Ansiíres  (p.  23).  Entronizado  de  nuevo,  no  dejó  por  eso 
de  llamar  "su  abad"  al  de  Sahagún  (ad  abbati  meo  Juliano): 
y  para  resarcir  al  monasterio  de  su  fuga,  le  favoreció  con- 
tinuamente, ora  donándole  su  cuerpo  para  que  allí  fuese 
enterrado,  ora  repoblándolo  de  monjes  de  Cluny  en  el 
año  1079,  eximiéndolo  de  toda  jurisdicción  civil  y  dejando 
que  viviese  sujeto  directamente  a  la   Sede  Apostólica. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  21  5 

Alegre  ío  de  aquesto     Minaya  Áibar  Fáñez, 
!3'5con  esta  presentoja     adeliñó  pora  allá. 

81 
Minaya    saluda   al    rey. 

De  missa  era  exido     essora  el  rey  Alfonsso, 
afe  Minaya  Álbar  Fáñez     do  llega  tan  apuesto: 
fincó  sos  inojos     ante  tod  el  pueblo, 
a  los  piectes  del  rey  Alfons     cayó  con  grand  duedo, 
i32obesávale  las  manos     e  fabló  tan  apuesto: 


82 

Discurso  de  Minaya  al  rey. — Envidia  de  Garci 
Ordóñez. — El  rey  perdona  á  la  familia  del 
Cid. — Los  infantes  de  Carrión  codician  las 
riquezas   del   Cid. 

"Merced,  señor  Alfonsso,     por  amor  del  Cn?.dor ! 
"Besávavos  las  manos     mío  Cid  lidiador, 
"los  piedes  e  las  manos,     commo  a  tan  buen  señor, 
"quel  ayades  merqed,     sí  vos  vala  el  Criador ! 
i325"Echástesle  de  tierra,     non  ha  la  vuestra  amor: 
"maguer  en  tierra  agena,     él  bien  f  aze  lo  so : 
"ganada  a  Xérica     e  a  Onda  por  nombre, 


1315     presenta  ja,    'presente,    regalo'. 

1322     besaros  las  manos  que,  'os  pide  que",  v.   179. 


2l6  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

"priso  a  Almenar     e  a  Murviedro  que  es  miyor, 
"assí   fizo  Qebolla     e  adelant  Castejón, 

i33°"e  Peña  Cadiella,     que  es  una  peña  fuort; 
"con  aquestas  todas     de  Valencia  es  señor, 
"obispo  fizo  de  su  mano     el  buen  Campeador, 
"e  fizo  cinco  lides  campales     e  todas  las^  arrancó. 
"Grandes  son  las  ganancias     quel  dio  el  Criador, 

1335 "f evos  aquí  las  señas,     verdad  vos  digo  yo: 
"cient  cavallos     gruessos  e  corredores, 
"de  siellas  e  de  frenos     todos  guarnidos  son, 
"bésavos  las  manos    que  los  prendades  vos; 
"razonas  por  vuestro  vassallo     e  a  vos  tiene  por  señor." 

1340     Aleó  la  mano  diestra,     el  rey  se  santigó : 

"De  tan  fieras  ganancias    commo  a  fechas  el  Campeador 
"¡sí  me  vala  sant  Esidre/     plázme  de  coracón, 

1329  Castejón  es  la  pronunciación  castellana  del  nombre 
valenciano  Castellón  de  la  Plana,  llamado  antes  Castellón 
de  Burriana.  Este  pueblo,  no  nombrado  antes,  representa 
las    tierras   de  Borriana   que    se    citan   en    1093. 

1333  El  poeta  no  nos  refirió  sino  dos  de  estas  cinco  li- 
des, pág.   S3. 

1338     'os   pide   que   los   toméis',   v.    179. 

1342  sant  Esidre  es  san  Isidoro,  obispo  de  Sevilla  del 
año  599  al  636.  Invócale  a  menudo  el  rey  en  el  Poema, 
1867,  3028,  3140,  etc.  La  devoción  de  Alfonso  VI  a  este 
santo  era  heredada  de  su  padre  Fernando  I.  Este,  en  1063, 
trasladó  el  cuerpo  del  santo  desde  Sevilla  a  León,  y  postra- 
do ante  el  altar  de  sus  reliquias,  depuso  la  corona  real  antes 
de  morir.  Por  el  culto  que  recibía  el  santo  en  León,  se  le 
llama  sant  Esidro  el  de  León,  3509.  La  devoción  a  este  san- 
to perduró  en  la  casa  real  castellana.  Como  Alfonso  en 
el  verso  que  anotamos,  también  Fernando  III  exclamaba ; 
"¡Válanos  Dios  y  santo  Isidro!",  según  un  manuscrito  que 
cita  el  P.  Pineda,  Memorial  de  san  Fernando,  IIa,  25", 
pág.    139- 


CANTAR  DE   LAS  RODAS  217 

"e  plázem  de  las  nuevas     que  faze  el  Campeador; 
"recjbo  estos  cavallos     quem  enbía  de  don." 

W5     Maguer  plogo  al  rey,     mucho  pesó  a  Garci  Ordóñez: 
"Semeja  que  en  tierra  de  moros     non  a  bivo  omne, 
"quando  assí  faze  a  su  guisa     el  C^id  Campeador!" 
Dixo  el  rey  al  cowde :     "dexad  essa  razón, 
"que  en  todas  guisas    mijor  me  sirve  que  vos." 

[?5°     Fablava  Minaya  i     a  guisa  de  varón: 

"merqed  vos  pide  el  £id,     si  vos  cadiesse  en  sabor, 
"por  su  mugier  doña  Ximena     e  sus  fijas  amas  a  dos 
"saldríen  del  monesterio     do  elle  las  dexó, 
"e  irién  pora  Valencia,     al  buen  Campeador." 

i355Essora  dixo  el  rey:     "Plazme  de  coracon?; 

"yo  les  mandaré  dar  conducho    mientra  que  por  mi  tierra 
"de  foni'a  e  de  mal     curial/as  e  de  desonore;  [íoren, 

"quando  en  cabo  de  mi  tierra     aquestas  dueñas  foren, 
"catad  cómmo  las  sirvades     vos  e  el   Campeadorc. 

1360  "Oídme,  escuelas,     e  toda  la  mi  cort ! 

"non  quiero  que  nada     pierda  el  Campeador; 

1343     las  nuevas  que  face,  'las  hazañas  que  hace'. 

1345  Sobre  Gara  Ordóñez.  v.  p.  21  ;  va  contra  la  reali- 
dad histórica  el  despego  con  que  el  rey  trata  aquí  al 
conde,   p.    22-23. 

1 35 1     si  vos  cadiese  en  sabor,  'si  os  pluguiese',  comp.  313. 

1356  'Yo  les  mandaré  dar  bastimentos  mientras  viajen 
por  mi  reino  y  curiarlas  o  guardarlas  de  afrenta'.  El  rey 
promete  proteger  a  las  dueñas  en  toda  la  extensión  de 
su  reino,  como  era  obligación  del  señor  respecto  del  va- 
sallo ;  comp.  3476-79.  Las  tropelías  que  cometían  los  po- 
derosos  condes   e   infanzones   eran   un   continuo   peligro. 

1360  escuelas,  en  los  textos  latinos  schola  regis. 
corresponde    a    las    scholae     palatinae    o    guardias 


2  I  8  CANTAR  DE  LAS  BODAS 


"a  todas  las  escuelas     que  a  él  dizen  señor 
"por  que  los  deseredé,     todo  gelo  suelto  yo; 
"sírvanle'  sus  heredades    do  fore  el  Campeador, 

i365"atrégoles  los  cuerpos    de  mal  e  de  ocasión, 
"por  tal  fago  aquesto     que  sirvan  a  so  señor." 
Minaya  Álbar  Fáñez     las  manos  le  besó. 
Sonrrisós   el   rey,     tan   vellido    fabló: 
"Los  que  quisieren  ir     servir  al  Campeador 

1370 "de  mí  sean  quitos     e  vayan  a  la  gracia  del  Criador. 
"Más  ganaremos  en  esto     que  en  otra  deisamj»'." 

Aquí  entraron  en  fabla     iffantes  de  Carrión: 
"Mucho  creqen  las  nuevas     de  mió  Qid  el  Campeador, 
"bien  casariemos  con  sus  fijas     pora  huebos  de  pro. 

'375 "Non  la  osariemos     acometer  nos  esta  razón. 

"mió  Qid  es  de  Bivar    e  nos  de  comdes  de  Carrión." 

de  palacio  en  el  imperio  romano.  En  general,  escuelas  es 
equivalente  a  mesnadas  o  conjunto  de  vasallos,  sean  del 
rey,   sean  del  Cid,   1362,  2072. 

1364  sírvanles  sus  heredades,  'queden  en  posesión  de 
ellas,  aunque  ausentes'.  En  diplomas  y  fueros  es  frecuente 
la  frase  "serviat  ei  sua  hereditas  ubicumque  voluerit  esse". 
El  perdón  del  rey  se  refiere  principalmente  a  los  115  ca- 
balleros que   se   fueron  voluntariamente  con   el   Cid,  v.   289. 

1365  a  tragóles,  'atreguóles';  les  aseguro  que  no  re- 
cibirán mal  ni  ocasión  o  'daño  grave'. 

1368     vellido,  adjetivo   adverbial,   'hermosamente'. 

1372  Los  infantes  de  Carrión,  más  nobles  que  ricos, 
empiezan  a  codiciar  las  riquezas  del  Cid  al  ver  los  magní- 
ficos presentes  que  el  desterrado  envía  a  Castilla.  Compá- 
rese   1835,    1864,    1881,    1888. 

1374  pora  huebos  de  pro,  'para  atender  a  nuestro  prove- 
cho';    comp.    1461. 

1375  'No    osaríamos    proponer    este    proyecto'. 

1376  La  desigualdad  de  los  dos  linajes  resaltaba  para 
los  infantes  de  tan  sólo  contraponer  los  nombres  de  los  lu- 


CAXTAR  DE  LAS  BODAS  219 

"Non  lo  dizen  a  nadi,     e  fincó  esta  razón. 

Minaya  Álbar  Fáñez     al  buen  rey  se  espidió. 
"¿  Hya  vos  ides,  Minaya?     id  a  la  gracia  del  Criador  f 
i38o"Levedes  un  portero,     tengo  que  vos  avrá  pro: 
"si  leváredes  las  dueñas,     sírvanlas  a  su  sabor, 
"fata  dentro  en  Medina     denles  quanto  huebos  les  íov, 
"desi  adelant     piensse  dellas  el  Campeador." 
Espidiós  Minaya     e  vasse  de  la  cort. 


Minaya  va  a  Cárdena  por  doña  Jimena.  Más  caste- 
llanos se  prestan  a  ir  a  Valencia. — Minaya  en 
Burgos.  Promete  a  los  judíos  buen  pago  de  la 
deuda    del    cld. mlnaya    vuelve   a    cárdena   y 

PARTE     CON     JlMENA. PEDRO     VeRMÚDEZ     PARTE     DE 

Valencia  para  recibir  a  Jimena.  En  Molina  se 
le  une  avengalvón.  encuentran  a  mlnaya  en 
Medinaceli. 

1385     Iffantes  de  Carrión     so  consejo  preso  ane. 

gares  de  donde  ambas  casas  tomaban  apellido  :  Vivar  era 
una  aldea ;  Carrión,  una  ciudad,  cabeza  de  condado.  Real- 
mente el  linaje  de  los  condes  de  Carrión,  o  sea  el  de 
los   Beni-Gómez,  era  muy  ilustre  ;    v.  págs.  23  y  25. 

1380  El  portero  hacia  el  siglo  xi  sustituye  al  antiguo 
sayón  real,  o  exsecutor  del  período  visigótico  y  primeros 
siglos  de  la  reconquista.  Era  un  oficial  palatino  encargado 
originariamente  de  introducir  las  personas  a  la  presencia 
del  monarca,  y  luego  de  llevar  las  cartas  u  órdenes  del 
rey  y  ejecutar  sus  mandatos.   Comp.    1536-39,  2962-3. 

1382  quanto  huebos  les  for,  'cuanto  necesitaren',  v.  123. 
Medina  es  Medinaceli,  ciudad  recién  conquistada  por  Al- 
fonso y  límite  extremo  de  sus  reinos. 

1385  ane  por  an,  damos  una  muestra  de  e  paragógica 
en  estos  versos. 


2  20  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

1385  b  dando  ivan  conpaña     a  Minaya  Alvar  Fáñez: 
"En  todo  sodes  pro,     en  esto  assí  lo  fagades: 
"saludadnos     a  mió  Qiá  el  de  Bivare, 
"somos  en  so  pro     quanto  lo  podemos  fare; 
"el  £id  que  bien  nos  quiera    nada  non  perderafe." 

«390    Respuso  Minaya :      "esto  non  me  a  pof  qué  pesara." 
Ido  es  Minaya,     tórnansse  los  iffantes. 
Adeliñó  pora  San  Pero,    o  las  dueñas  están, 
tan  grand  fue  el  gozo     quandol  vieron  assomar. 
Decido  es  Minaya,     a  ssan  Pero  va  rogar, 

1395    quando  acabó  la  oración,     a  las  dueñas  se  jo  tornar: 
"Omíllom,  doña  Ximena,     Dios  vos  curie  de  mal, 
"assí  ffaga  a  vuestras  fijas,     amas  a  dos  las  iffantes. 
"Salúdavos  mió  Qiá     allá  onde  elle  está; 
"sano  lo  dexé     e  con  tan  grand  rictad. 


1388  ser  en  pro  de  uno,  como  andar  en  pro  de  uno,  1913, 
2054,  es  'tratar  del  provecho  de  uno,  serle  favorable  y 
amigo'. 

1389  perderave  por  perderá,  con  e  paragógica,  al  uso 
arcaico.  Los  romances  dirían  perderáe. 

1394  Degido,  'descendido'  del  caballo.  También  digiendo 
del  cavallo,  1756,  1842.  El  viajero,  al  llegar  al  punto  de 
destino,  lo  primero  que  hace  es  entrar  a  orar  en  la  iglesia 
del  lugar,  antes  de  ocuparse  del  asunto  de  su  viaje;  lo 
mismo  en  2928-29. 

1396  Omíllom  era  fórmula  usual  de  saludo  reverente; 
comp.  1748,  3036.  Lo  mismo  Dios  vos  curie  de  mal  era  sa- 
ludo habitual  en  los  siglos  xn  y  xin  (Auto  de  los  reyes 
Magos,  Alexandre,  etc.)  y  lo  repite  el  Poema  en  el  verso 
2890. 

1397  assí  faga,  verbo  vicario,  'también  curie';  como 
en  el  romance  Helo,  helo  por  do  viene:  "Alá  te  guarde, 
señora...   Asi  haga  a  vos  señor." 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  2 ¿l 

14c» ''El  rey  por  su  merqed     sueltas  me  vos  ha, 

''por  levaros  a  VaJengia    que  avernos  por  heredad. 
"Si  vos  viesse  el  £id     sanas  e  sin  mal, 
''todo  serié  alegre,     que  non  avrié  ningún  pesar." 
Dixo  doña  Ximena:     "el  Criador  lo  mande!" 

1405DÍ0  tres  cavalleros     Minaya  Albar  Fáñez, 
enviólos  a  mió  (Jid,     a  Valencia  do  está: 
"Dezid  al  Canpeador     — que  Dios  le  curie  de  mal — 
"que  su  mugier  e  sus  fijas     el  rey  sueltas  me  las  ha, 
"mientra  que  fóremos  por  sus  tierras     conducho  nos  mandó 

i4io"De  aquestos  quinze  días,     si  Dios  nos  curiare  de  mal,  [dar. 
"seremos  i  yo  e  su  mugier     e  sus  fijas  que  él  a 
"y  todas  las  dueñas  con  ellas     quantas  buenas  ellas  han." 
Idos  son  los  cavalleros     e  dello  penssarán, 
remaneció    en    San   Pero     Minaya   Álbar   Fáñez. 

1415     Veriedes   cavalleros     venir   de   todas  partes, 
irse  quiere»  a  Valencia     a  mió  Cid  el  de  Bivar. 
Que  les  toviesse  pro     rogavan  a  Alvar  Fáñez ; 
diziendo  Mianaya:     "esto  feré  de  veluntad." 
Sessaenta  e  qinco  cavalleros     acregídol  han, 

i42oe  él  se  tenié  giento     que  aduxiera  d'allá  ; 

por  ir  con  estas  dueñas    buena  conpaña  se  faze. 
Los  quinientos  marcos     dio  Minaya  al  abbat ; 

1400  sueltas  me  vos  ha  (comp.  1408),  'os  ha  dejado  li- 
bres'. 

1405     dio,   'despachó,    envió',   como   en    1159. 

141 3  e  dcllo  pensarán,  'y  cuidarán  de  ello',  esto  es,  de 
cumplir  lo  que  se  les  mandó;  comp.  3251.  Bertoni,  'per 
compiere  il  loro  messaggio' ;  Adam,  'sie  werden  an  den 
Auftrag  denken'. 


2 ¿2  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

de  los  otros  quinientos     dezir  vos  he  que  faze: 

Minaya  a  doña  XimíTia     e  a  sus  fijas  que  ha, 
M25e  a  las  otras  dueñas     que  las  sirven  delant, 

el  bueno  de  Minaya     pensólas  de  adobar 

de  los  mejores  guarnimientos     que  en  Burgos  pudo  fallar, 

palafrés  e  muías,     que  non  parescan  mal? 

Quando  estas  dueñas     adobadas  las  ha, 
*43°el  bueno  de  Mimiaya     ptenssa  de  cavalgar; 

afevos  Raquel  e  Vidas     a  los  piecfcs  le  caen; 

"Merced,  Minaya,     cavallero  de  prestar  ! 

"Desf echo's  nos  ha  el  CJd,     sabet,  si  no  nos  val ; 

"soltariemos  la  ganancia,     que  nos  diesse  el  cabdal." 
*435 — "Yo  lo  veré  con  el  Cid,     si  Dios  me  lieva  allá. 

"Por  lo  que  avedes  fecho     buen  cosiment  y  avrá." 

Dixo  Raquel  e  Vidas:     "el  Criador  lo  mande! 

"Si  non,  dexaremos  Burgos,     ir  lo  hemos  buscar." 
Ido  es  pora  San  Pero     Minaya  Álbar  Fáñez, 
i440muchas  yentes  se  le  acogen,     penssó  de  cavalgar, 

grand  duelo  es     al  partir  del  abbat : 

"¡  Sí  vos  vala  el  Criador,     Minaya  Álbar  Fáñez ! 

"por  mí  al  Campeador     las  manos  le  besad 

"aqueste  monesterio     no  lo  quiera  oibidar ; 
M45"todos  los  días  del  siesrlo     en  levarlo  adelant 


1427  guarnimientos,  'vestidos  y  aderezo  de  una  per- 
sona'. 

1434  'perdonaríamos  los  intereses  con  tal  que  nos  de- 
volviese el  capital'. 

1436  cosiment,  'merced,  favor' ;  'habrá  buen  pago'.  A 
pesar  de  esta  noble  promesa,  el  poeta  no  se  vuelve  a  acor- 
dar de  los  judíos,  págs.   35-36  y  85. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  223 

"el   Qid  Campeador     siempre   valdrá  más." 

Respuso  Minaya:     "fer  lo  he  de  veluntad." 
Yas  espiden     e  pienssan  de  cavalgar, 

el  portero  con  ellos     que  los  ha  de  aguardar; 
i45opor  la  tierra  del  rey     mucho  conducho  les  dan. 

De  San  Pero  fasta  Medina     en  cinco  días  van; 

felos  en  Medina     las  dueñas  e  Álbar  Fáñez. 

Direvos  de  los  cavalleros     que  levaron  el  menssaje; 

al  ora  que  lo  sopo     mió  (^id  el  de  Bivar, 
i455plógol  de  coraqon     e  tornos  a  alegrar; 

de  la  su  boca     conpeqó  de  f  ablar : 

"Qui  buen  mandadero  enbía,     tal  deve  sperar. 

"Tú,   Muño   Gustioz     e   Per  Yevmudoz  delant, 

"e  Martín  Antolínez,     un  Burgalés  leal, 
1460 "el  obispo  don  ] eróme,     coronado  de  prestar, 

"cavalguedes  con  ciento     guisados  pora  huebos  de  lidiar: 

"por  Santa  María     vos  vayades  passar, 

"vayades  a  Molina,     que  iaze  más  adelant, 

"tiénela  Avewgalvón.     mío  amigo  es  de  paz, 
^•^''con  otros  cjento  cavalleros     bien  vos  conssigrá; 


1449  aguardar,  igual  que  'guardar',  servir  y  atender, 
v.  2168. 

1461  pora  huebos  de  lidiar,  'para  las  necesidades  de 
lidiar',  'como  para  lid'.  Igual  en   1695  ;  comp.   1374  y  123. 

1462  Santa  María,  hoy  Albarracín,  en  la  provincia  de 
Teruel.  Los  autores  árabes  la  llaman  Santa  María  del 
Oriente  de  Andálus  (para  distinguirla  de  la  del  Occidente 
o  del  Algarve  en  Portugal)  o  Santa  María  de  Aben  Razín 
(Santa    María    d'Alvaraz'xn.    2645),    porque    la    poseía   desde 

1  la  familia  musulmana  de  los  Aben  Razín,  que  ahora 
era   tributaria    del    Cid. 


224  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

"id  pora  Medina     quanto  lo  pudiéredes  far, 
"mi  mugier  e  mis  fijas    con  Minaya  Álbar  Fáñez, 
"así  commo  a  mí  dixieron,     hi  los  podredes  fallar; 
"con   grand  ondra     aduzídmelas  delant. 

i47o"E  yo  fincaré  en  Valencia,     que  mucho  costadom  ha; 
"grand  locura  serie     si  la  desenparás;  « 
"yo  ffincaré  en  Valencia,    ca  la  tengo  por  heredad." 

Esto   era  dicho,     pienssao  de  cavalgar, 
e  quanto  que  pueden     non  fincan  de  andar. 

1475 Trocieron  a  Santa  María     e  vinieron  albergar  a  Fronchalei 
e  el  otro  día  vinieron     a  Molina  posar. 
El  moro  Avewgalvón,     quando  sopo  el  menssaje, 
saliólos  recebir     con  grant  gozo  que  faze: 
"¿Venides,  los  vassallos     de  myo  amigo  natural? 

1480 "A  mí  non  me  pesa,     sabet,  mucho  me  plaze!" 
Fabló  Muño  Gustioz,     non  speró  a  nadi : 
"mió  Qid  vos  saludava,     e  mandólo  recabdar, 
"con   ciento   cavalleros     que  privádol  acorrades; 
"su  mugier  e  sus  fijas     en  Medina  están; 

14^  "que  vayades  por  ellas,     adugades  gelas  acá, 
"e  ffata  en  Valencia     dellas  non  vos  partades." 
Dixo  Avengalvón:     "fer  lo  he  de  veluntad." 
Essa  noch     conducho  les  dio  grand, 


1475  Fronchales,  hoy  Bronchales  (a  25  kilómetros  de 
Albarracín)  pueblo  de  la  provincia  de  Teruel,  rayano  con 
la  de  Guadalajara.  De  Bronchales  a  Molina  hay  45  kilóme- 
tros, y  es  una  jornada  del  viaje,  según  se  dice  en  el  verso 
siguiente.  Para  las  distancias  recorridas  en  otras  jornadas, 
véase   v.    2877. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  22 D 

a  la  mañana     pienssan  de  cavalgar; 

qientol  pidieron,     mas  él  con  dozientos  va. 

Passan  las  montañas,     que  son  fieras  e  grandes, 

passaron  desí     Mata  de  Toraaíz 
12  b de  tal  guisa     que  ningún  miedo  non  han, 

por  el  val  de  Arbuxiído     pienssan  a  deprunar. 
E  en  Medina     todo  el  recabdo  está ; 

vídolos  vertir  armados     temiós  Minaya  Alvar  Fáñez, 
q5    envió  dos  cavalleros     que  sopiessen  la  verdad; 

esto  non  detardan,     ca  de  coraqon  lo  han; 

el  uno  fincó  con  ellos     y  el  otro  tornó  a  Álbar  Fáñez : 

"Virtos  del  Campeador     a  nos  vienen  buscar; 

1491  las  montañas  son  las  que  después  llama  montes 
de  Luzón,  2653.  Luzón  es  un  pueblo  de  la  provincia  de 
Guadalajara,  entre  Medinaceli  y  Moiina.  Debe  su  nombre 
a  los  antiguos  L  u  s  o  n  e  s,  pueblo  celtíbero  de  hacia  el 
nacimiento  del  Tajo,  nombrado  por  Estrabón.  Los  roble- 
dales y  pinares  que  antes  cubrían  aquella  tierra,  están  hoy 
muy  mermados. 

1492  La  Mata  de  Taranz,  llámala  campo  de  Taranz,  1544, 
hoy  se  llama  "campo  Taranz",  y  es  una  llanura  pedregosa 
que  se  dilata  sobre  el  alto  del  valle  de  Arbujuelo,  entre 
las   provincias   de    Soria   y    Guadalajara. 

1493  val  de  Arbuxuelo.  hoy  valle  de  Arbujuelo,  riachue- 
lo afluente  del  Jalón.  El  viajero  que  desde  el  campo  de 
Taranz  baja  el  Valle  de  Arbujuelo,  tiene  siempre  delante 
las  torres  y  murallas  de  Medinaceli,  á  la  cual  se  dirige. 
Arbujuelo  es  como  el  punto  central  de  toda  la  geografía 
del  Poema,  nombrado  siempre,  a  pesar  de  su  insignificancia, 
cuando  los  personajes  viajan  de  Valencia  a  Castilla.  Véase 
adelante    1543,    2656  y   p.   28. 

1494  todo  el  recabdo  está,  'hay  toda  clase  de  precaucio- 
nes'. Se  pondera  el  cuidado  que  toma  Minaya  para  asegu- 
rar el  viaje  de  las  dueñas;  comp.  151 1,  1567.  Desde  Medi- 
na se  divisa  todo  el  valle  de  Arbujuelo,  y  al  ver  por  él  ve- 
nir gente   de  armas,    Minaya   envía   a   saber   quiénes   son. 

i5 


22Ó  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

"afevos  aquí     Per  Vermudoz  delant 
1499  ¿>"e  Muño  Gustioz     que  vos  quieren  sin  hart, 
i5oo    "e  Martín  Antolínez,    el  Burgalés  natural, 
"e  obispo  don  Jerotne,     coranado  leal, 
"e  alcáyaz  Avengalvón     con  sues  fuerqas  que  trahe, 
"por  sabor  de  mió  £id     de  grand  óndraü  dar; 
"todos  vienen  en  uno,     agora  llegarán." 
i5o5    Essora  dixo  Minaya:    "vayamos  cavalgar." 

Esso  íío  apriessa  fecho,    que  nos  quieren  detardar. 
Bien  salieron  den  qiento     que  non  pareqen  mal, 
en  buenos  cavallos     a  cuberturas  de  pándales 
e  peytrales  a  cascaviellos,     e  escudos  a  los  cuellos  traen, 
1510    e  en  las  manos  lanqas     que  pendones  traen, 

que  sopiessen  los  otros     de  qué  seso  era  Álbar  Fáñez 

o  quemo  saliera  de  Castiella    con  estas  d*ueñas  que  trahe 

Los  que  ivan  mesurando     e  llegando  delamt 
luego  toman  armas     e  témanse  a  deportar; 
1515    por  qerca  de  Salón     tan  grandes  gozos  van. 

Don  llegan  los  otros,     a  Minaya  se  van  homillar. 


1501  coronado  (como  en  1993),  forma  concurrente  cob 
coronado,    1288,    1460,   etc.,   'clérigo'. 

1502  alcáyaz,  'alcaide',  el  que  tiene  a  su  cargo  una  for- 
taleza.  Avengalvón  gobernaba  a  Molina,   1464,   1545. 

1509  Antiguamente  se  adornaban  los  petrales  de  los  ca- 
ballos con  grandes  cascabeles,  especialmente  para  correr  en 
las   fiestas.   Sobre   el   escudo  al   cuello,  v.  p.    105. 

1513  mesurar  significa  'explorar,  reconocer  el  terreno  . 
Refiérese  a  los  batidores  de  la  caballería  de  Pero  Ver- 
múdez  y  de  Avengalvón. 

1514  témanse  a  deportar,  'comienzan  a  deportarse';  de- 
portarse,   'solazarse    con    ejercicios    corporales'. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  227 

Quando  llegó  AveMgalvón,     dont  a  ojo  lo  ha, 
sonrrisándose  de  la  boca,     hívalo  abraqar, 
en  el  ombro  lo  saluda,    ca  tal  es  so  husaje: 

i52o"Tan  buen  día  convusco,     Minaya  Albar  Fáñezl 
"Traedes  estas  dueñas    por  o  valdremos  más, 
"mugier  del  Qid  lidiador     e  sus  f fijas  naturales; 
"ondrar  vos  hemos  todos,     ca  tal  es  la  su  auze, 
"maguer  que  mal  le  queramos,     non  gelo  podremos  íav, 

i525"en  paz  o  en  guerra     de  lo  nuestro  abrá; 

"muchol  tengo  por  torpe     qui  non  conosqe  la  verdad." 


84 

los     viajeros     descansan     ew     medina.  parten 

de    Medina    a    Molina. — Llegan    cerca    de    Va- 
lencia. 


Sorrisós  de  la  boca    Álbar  Fáñez  Minaya: 
"Yo  Avengalvón,     amígol  sodes  sin  falla  1 
"Si  Dios  me  llegare  al  £id     e  lo  vea  con  el  alma, 
i53o"desto  que  avedes  fecho     vos  non  perderedes  nada. 
"Vayamos  posar,     ca  la  qena  es  adobada." 
Dixo  Avengalvón:     "plazme  desta  presentaja; 

151  'le  besa  en  el  hombro';  comp.  3030,  para  saludar 
'be  .c'.  Era  costumbre  propia  de  los  moros  saludar  besando 
en  el  hombro,  en  el  brazo  (así  Boabdil  al  rey  Católico 
cuando  le  entregó  Granada)  o  en  el  cuello  (así  en  Ro- 
land,  601). 

1523     auze,  'ventura,  dicha',  2366. 

1530  Luego  omite  el  poeta  referir  lo  que  aquí  anuncia; 
v.   p.   85. 

1532     presentaja,  'obsequio,  agasajo'. 


228  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

"antes  deste  terqer  día    a  vos  la  daré  doblada." 

Entraron  en  Medina,     sirvíalos  Minaya, 
i535todos  fueron  alegres     del  cerviqio  que  tomaron, 

el  portero  del  rey     quitar  lo  mandava; 

ondrado  es  mió  Qid     en  Valencia  do  estava 

de  tan  grand  conducho     commo  en  Medínál  sacaron; 

el  rey  lo  pagó  todo,     e  quito  se  va  Minaya. 
1540     Passada  es  la  noche,     venida  es  la  mañana, 

oída  es  la  missa,     e  luego  cavalgavan. 

Salieron  de  Medita,     e  Salón  passavan, 

Arbuxuelo  arriba     privado  aguijavan, 

el  campo  de  Taraos     luégol  atravessavan, 
i545vinieron  a  Molina,     la  que  Ave?¡galvón  mandava. 

El  obispo  don  Jerorae,     buen  cristiano  sin  falla, 

las  «noches  e  los  días     las  dueñas  aguardado; 

e  buen  cavallo  en  diestro     que  va  ante  sufs  armas. 

Entre  él  e  Álbar  Fáñez     hivan  a  una  compaña. 


1534  Para  la  jornada  de  Molina  a  Medina  que  hace 
Avengalvón,  y  que  repite  de  vuelta  al  día  siguiente,  véa- 
se 2877. 

1544     Taranz,  véase    1492. 

1548  cavallo  en  diestro  (antiguo  francés,  cheval  en 
áestre,  destrier,  latín  dexterarius)  era  el  caballo  de  armas, 
entero  y  de  gran  talla.  Se  le  reservaba  para  el  cohíbate, 
y  así  en  el  viaje  se  le  llevaba  en  diestro,  o  a  la  derecha  del 
caballero,  el  cual  iba  sobre  un  palafré  o  caballo  de  camino  y 
de  lujo.  Caso  necesario,  el  caballero  descendía  del  palafré 
y  hallaba  el  caballo  a  su  derecha,  dispuesto  para  ser  mon- 
tado por  el  estribo  izquierdo.  Detrás  del  caballo  iba  una 
acémila  llevando  las  armas  y  equipaje,  según  se  expresa  en 
este  verso  que  anotamos  (v.  Cantar,  p.  628,  y  Bertoni, 
p.  163). 

1549  Entre,  pleonástico,  con  la  conjunció»,  véase  191. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  229 

i-c5oEntrados  son  a  Molina,     buena  e  rica  casa; 
el  moro  AveHgalvón     bien  los  sirvié  sin  falla, 
de  quanto  que  quisieron     non  ovieron  falla, 
aun  las  ferraduras    quitar  gelas  mandava; 
a  Minaya  e  a  las  dueñas     ¡  Dios  cómmo  las  ondrava! 

i?550tro  día  mañana     luego  cavalgavan, 
fata  en  Valencia     sirvíalos  sin  falla; 
lo  so  despendié  el  moro,     que  de/los  non  tomava  nada. 
Con  estas  alegrías     e  nuevas  tan  ondradas 
aprés  son  de  Valenqia     a  tres  leguas  contadas. 

i56oA  mió  £id,     el  que  en  bueno  cinxo  espada, 
dentro  a  Valenqia     el  mandado/  levavan. 

85 
El  Cid  envía  gentes  al  encuentro  de  los  viajeros. 

Alegre  ío  mió  Qiá,    que  nunqua  más  nin  tanto, 
ca  de  lo  que  más  amava    yál  viene  el  mandado. 
Dozie«tos  cavalleros    mandó  exir  privado, 
i565que  reqiban  a  Mianaya     e  a  las  dueñas  fijas  dalgo; 
él  sedíe  en  Valenqia     curiando  e  guardando, 
ca  bien  sabe  que  Álbar  Fáñez     trahe  todo  recabdo; 

1553  'mandaba  pagar  hasta  las  herraduras'.  El  pagar 
las  herraduras  era  una  atención,  y  a  veces  una  obligación  ; 
por  ejemplo,  el  señor  debía  herrar  el  caballo  del  -vasallo, 
a  quien   llamaba   a  vistas. 

!5S9     aprés,   'cerca'. 


23o  CANTAR  DE  LAS  BODAS 


86 

Don  Jerónimo  se  adelanta  a  Valencia  para  pre- 
parar una  procesión. — El  Cid  cabalga  al  encuen- 
tro de  Jimena. — Entran  todos  en  la  ciudad. 

afevos  todos  aquestos     regiben   a  Minaya 
e  a  las  dueñas  e  a  las  niñas    e  a  las  otras  compañas. 

1570     Mandó  mió  £id     a  los  que  ha  en  su¿  casa 
que  guardassen  el  alcacer     e  las  otras  torres  altas 
e  todas  las  puertas     e  las  exidas  e  las  entradas, 
€  aduxiéssenle  a  Bavieca;     poco  avié  quel  ganara 
d'  aquel  rey  de  Sevilla     e  de  la  sue  arrancada, 
aun  non  sabié  mió  Qid,     el  que  en  buen  ora  qinxo  espada, 

1575SÍ  serié  corredor     o  ssi  abrié  buena  parada; 

a  la  puerta  de  Valengia,     do  en  so  salvo  estova, 
delante  su  mugier  e  de  sus  fijas     querié  tener  las  armas. 

Rebebidas  las  dueñas     a  una  grant  ondranca, 
obispo  don  ]trome     adelant  se  entrava, 

i58oy  dexava  el  cavallo,     pora  la  capiella  adeliñava; 
con  quantosque  él  puede,     que  con  oras  se  acordaran, 

1573   b     Dudas  acerca  de   este  verso,   p.   85. 

1576  'donde  estaba  en  completa  seguridad';  recuérden- 
se los  temores  del  Cid  para  no  alejarse  de  Valencia,  v.  1566, 
1471. 

1577  tener  las  armas,  'jugar  las  armas',  para  ejerci- 
tarse en  ellas  y  mostrar  destreza,  ya  en  las  fiestas,  1602, 
2243,  ya  al  recibir  a  una  persona,  2887,  2896,  o  al  despe- 
dirla, 2613,  2673,  2687. 

1581  que  con  oras  se  acordaran,  'que  se  habían  pre- 
parado (v.  3058-59)  con  tiempo'  ( ?).  Bello  traduce  arbitra- 
riamente acordarse  con  oras,  'juntarse  a  rezarlas'.  D.  Hi- 
nard,    'qui    arrivérent    á    l'heure'. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  23  I 

sobrepellices  vestidas     e  con  cruzes  de  plata, 
recibir  salién  las  dueñas     e  al  bueno  de  Minaya. 
El  que  en  buen  ora  nasco     non  lo  detardava : 

,587vistiós  el  sobregonel;     luenga  trahe  la  barba; 

i585ensiéllanle  a  Bavieca,     cuberturas  le  echavain, 
mió  £id  saJió  sobrél,     e  armas  de  fuste  tomava. 

1589 Por  nombre  el  cavallo     Bavieca  cavalga, 

ií>88fizo  una  corrida,     ésta  ío  tan  estraña, 

i^quando  ovo  corrido,     todos  se  maravillavan; 

des  día  se  precjó  Bavieca     en  quant  grant  ío  España. 
En  cabo  del  cosso     mió  Qid  descat'algava, 
adeliñó  a  su  mugier     e  a  sues  fijas  amas; 
quando  lo  vio  doña  Ximena,     a  phdes  se  le  echava : 

»%5"Merced,  Campeador,     en  buen  ora  cinxiestes  espada  ! 
"Sacada  me  avedes     de  muchas  vergüenzas  malas; 
"afeme  aquí,  señor,     yo  e  vuestras  fijas  amas, 
"con  Dios  e  convusco     buenas  son  e  criadas." 
A  la  madre  e  a  las  fijas     bien  las  abraqava, 

ifcodel  gozo  que  avíen     de  los  sos  ojos  lloravan. 

Todas  las  sus  mesnadas     en  grant  deleyt  estavan, 

1587  sobregonel  es  voz  desconocida;  debe  ser  especie 
de  gonela  o  túnica  de  seda,  probablemente  la  prenda  que 
▼iste  Fernando  II  en  su  retrato  con  armas  de  fuste,  p.   10S. 

1592  en  cabo  del  cosso,  'al  terminar  la  carrera'  (o  la 
tórrida,  1588).  Esta  corrida  del  caballo  era  un  ejercicio  ca- 
balleresco muy  usado.  El  Cid  vuelve  a  correr  a  Babieca  ante 
el  rey,  en  la  p.  345.  Comp.  v.  3513.  En  antiguo  francés  la 
corrida,  o  alarde  de  equitación  a  galope,  se  llamaba  eslai. 
Carlomagno  corre  su  caballo  Tencendur  delante  de  todo  su 
ejército,  antes  de  la  batalla,  y  lo  mismo  hace  Baligant 
(Roland,  2997,  3166).  El  eslai  era  uno  de  los  ejercicios  que 
el   novel  caballero  hacía  después  de  recibir  caballería. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS 


armas  teníeo     e  tablados  crebantavan. 
Oíd  lo  que  dixo     el  que  en  buena  ginxo  espada: 
"vos  doña  Ximcna,     querida  mugier  e  ondrada, 
i6o5r'e  amas  mis  fijas    mió  coracón  e  mi  alma, 
"entrad  comigo     en  Valencia  la  casa, 
"en  esta  heredad    que  vos  yo  he  ganada*." 
Madre  e  fijas     las  manos  le  besavan. 
A  tan  grand  ondra     ellas  a  Valencja  entravan. 


87 

Las    dueñas    contemplan    a    Valencia    desde 
el    alcázar. 

1610     Adeliñó  mió  £id     con  ellas  al  alcacer, 

allá  las  subie     en  el  más  alto  logar. 

Ojos  vellidos    catan  a  todas  partes, 

miran  Valencja         cómmo  yaze  la  qibdad, 

e  del  otra  parte     a  ojo  han  el  mar, 
i6i5miran  la  huerta,     espessa  es  e  graind, 

e  todas  las  otras  cosas     que  eran  de  solaz; 

alean  las  manos     pora  Dios  rogar, 

desta  ganancia     cómmo  es  buena  e  grand. 

Mió  Cid  e  sus  compañas     tan  a  grand  sabor  están. 

El  ivierno  es  exido,     que  el  marco  quiere  entrar. 


1602  'jugaban  las  armas  (v.  1577)  y  quebrantaban  ta- 
blados'. El  tablado  era  un  castillejo  de  tablas,  al  que  los 
caballeros  alanceaban  para  derribarlo. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  233 

i62oDezir  vos  quiero  nuevas     de  allant  partes  del  mar, 
de  aquel  rey  Yúcef     que  en  Marruecos  está. 


El  rey  de  Marruecos  viene  a  cercar  a  Valencia. 

Pesól  al  rey  de  Marruecos     de  mió  Cid  don  Rodrigo : 
"que  en  mis  heredades     fuertemientre  es  metido, 
"e  él  non  gelo  grádele     sinon  a  Jesu  Cristo." 
1625 Aquel  rey  de  Marruecos     ajuntava  sus  virtos; 

con  qinquaenta  vezes  mili  de  armas,     todos'  foron  conplidos, 
entraron  sobre  mar,     en  las  barcas  son  metidos, 
van  buscar  a  Valenqia     a  mió  Cjd  don  Rodrigo. 
Arribado  an  las  naves,     fuera  eran  exidos. 

89 

1630  Llegaron  a  Valencia,  la  que  mió  Qid  a  conquista, 
fincaron  las  tiendas,  e  posan  las  yentes  descreídas. 
Estas  nuevas     a  mió  C.id  eran  venidas. 


90 

Alegría  del  Cid  al  ver  las  huestes  di  Marruecos. 
Temor  de  Jimena. 

"¡  Grado  al  Criador     e  ai  Padre  espirital ! 

1 62 1      Yúcef    de    Marruecos,    emperador    almoráride,    pá- 
ginas  27   y    17. 

1633     La  conjunción  e  pleonástica,  y.  300. 


2^4  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

"Todo  el  bien  que  yo  he,     todo  lo  tengo  delant: 

«635"con  afán  gané  a  Valenqia,     e  ela  por  heredad, 
"a  menos  de  muert     no  la  puodo  dexar; 
"grado  al  Criador     e  a  santa  María  madre 
"mis  fijas  e  mi  mugier    que  las  tengo  acá. 
"Venídom  es  deliqio     de  tierras  d'  allenbmar, 

164c "entraré  en  las  armas,    non  lo  podré  dexar; 
"mis  fijas  e  mi  mugier     veérme  an  lidiar; 
"en  estas  tierras  agenas     verán  las  moradas  cómmo  se  fazen, 
"afarto  verán  por  los  ojos     cómmo  se  gana  el  pan." 
Su  mugier  e  sus  fijas     subiólas  al  alcáqer, 

j645alcavan  los  ojos,     tiendas  vinieron  fincar; 
"¿Oués  esto,  Cid,     sí  el  Criador  vos  salve!" 
— "Ya  mugier  ondrada,     non  avades  pesar ! 
"Riqueza  es  que  nos  acreqe    maravillosa  e  grand : 
"a  poco  que  viniestes,     presend  vos  quieren  dar : 

i65o"por  casar  son  vuestras  fijas,     adúzenvos  axuvar." 
— "A  vos  grado,  Cjd,     e  al  Padre  spirital." 
— "Mugier,  seed  en  este     palaqio,  en  el  alcáqÉT; 
"non  ayades  pavor     por  que  me  veades  lidiar, 
"can  !a  merced  de  Dios    e  de  santa  María  madre, 


1639     Véase   p.    75-76. 

1644  También  Florence,  asomada  a  una  ventana,  ve  el 
ejército  dispuesto  a  combatir,  y  temerosa,  quiere  evitar 
la  batalla,  pero  su  padre  la  tranquiliza ;  Florence  de  Rome, 
chanson  d'aventure  du  premier  quart  du  xme  siécle, 
publ.  par  A.  Wallenskóld,  París,  Soc.  des  anc.  text.,  1907, 
versos  1059-80  (igual  en  el  cuento  de  Otas,  Ríos,  Hisi. 
crít.  de  la  liter.,  t.  V,  p.  405). 

1650  'os  traen  el  ajuar'  para  el  casamiento;  sobre  el 
axuvar  v.   2571. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  235 


55    "créqem  el  corazón     por  que  estades  delant; 
"con  Dios  aquesta  lid     yo  la  he  de  arrancar." 


91 

El    Cid    esfuerza    a    su    mujer    y    a    sus    hijas. — 
los  moros  invaden  la  huerta  de  valencia. 


Fincadas  son  las  tiendas     e  pareqen  los  alvores, 
a  una  grand  priessa     tañién  los  atamores; 
alegravas  mió  £id  e  dixo :     "tan  buen  día  es  oy  !" 

*o    Miedo  a  su  mugier     e  quiérel  crebar  el  coraqón, 
assí  ffazie  a  las  dueñas     e  a  sus  fijas  amas  a  dos: 
del  día  que  nasquieran     non  vinieran  tal  tremor. 

Prisos  a  la  barba     el  buen  Qiá  Campeador: 
"Non  ayades  miedo,     ca  todo  es  vuestra  pro; 

¡65    "antes  destos  quinze  días,     si  ploguiere  a.1  Criador, 
"abremos  a  ganar     aquellos  atamores; 

566  ¿"a  vos  los  pondrán  delant     e  veredes  quáles  son, 
"desí  an  a  sse^r     del  obispo  don  Jerome, 
"colgar  los  han  en  Santa  María     madre  del  Criador/' 
Vocaqión  es  que  fizo     el  CJd  Campeador. 

670        Alegre'  son  las  dueñas,     perdiendo  van  el  pavor. 

Los  moros  de  Marruecos    cavalgan  a  vigor, 

por  las  huertas  adentro     entran  sines  pavor. 


1655     crécem   el   coraqón,   véase  pág.   93,   n.   2. 
1666  b     Los    tambores    desconocidos    de    los    cristianos, 
p.    107;    comp.   p.    85. 

1671     a  zigor,  'con   presteza',   2589,   3583. 


236         CANTAR  DE  LAS  BODAS 

92 

Espolonada  de  los   cristianos. 

Vítfolo  e!  atalaya     e  tanxo  el  esquila ; 
prestas  son  las  mesnadas     de  las  yentes  de  Roy  Díaz, 
íí7?adóbanse  de  coracón     e  dan  salto  de  la  villa. 
Dos  fallan  con  los  moros     cometiénlos  tan  aína, 
sácanlos  de  las  huertas     mucho  a  fea  guisa; 
quinientos  mataron  dellos     conplidos  en  es  día. 

93 

Plan   de  batalla. 

Bien  fata  las  tiendas  dura  aqueste  alcaz, 
ii58omucho   avien   fecho,     piénssanse  de  tornar. 

Álbar    Salvadórez     preso    fincó    allá. 

Tornados  son  a  mió  £id     los  que  comién  so  pan ; 

él  se  lo  vio  con  los  ojos,     cuéntangelo  delant. 

alegre  es  mió  Qid  por  quanto  fecho  han: 
í685"Oídme,  cavalleros,     non  rastará  por  al; 

"oy  es  día  bueno     e  mejor  será  eras: 

"por  la  mañana  prieta    todos  armados  seades, 

1673     tanxo  el  esquila,  'tocó  la   campana'  para  avisar  % 
la  ciudad. 

1676     Dos  fallan  'cuando  se  encuentran'. 

1 68 1     El  autor  olvida  decir  cómo  se  rescató  Alvar,  p.  83. 

1685     Véase    710. 

1687     por  la  mañana   prieta,   'cerca   del  amanecer'. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  l'^ 

689  "el  obispo  do  Jerowc     soltura  nos  dará, 
1    "dezir  nos  ha  la  missa,     e  penssad  de  cavalgar; 

690  "ir  los  hemos  fferir,  non  passará  por  al, 

:69o  b  "en  el  nombre  del  Criador     e  d'  apóstol  santi  Yague. 

"Más  vale  que  nos  los  vezcamos,     que  ellos  cojan  el  pan." 
Essora  dixieron  todos:     "damor  e  de  voluntad." 
Fablava  Minaya,     non  lo  quiso  detardar: 
"pues  esso  queredes,     Qid,  a  mí  mandedes  al; 

,693    "dadme  qiento  e  treinta  cavallero9     pora  huebos  de  lidiar: 
"quando  vos  los  fóredes  ferir,     entraré  yo  del  oirá  part; 
"o  de  amas  o  del  una     Dios  nos  valdrá." 
Essora  dixo  el  Qid:     "de  buena  voluntad." 

94 

El   Cid   concede  al  obispo  las   primeras   heridas. 

El  día  es  salido  e  la  noch  es  entrada, 
1700    nos  detardar)  de  adobasse     essas  yentes  cristianas. 

A  los  mediados  gallos,     antes  de  la  mañana, 

el  obispo  don  Jerora^     la  missa  les  cantava; 

la  missa  dicha,     grant  sultura  les  dava: 

"El  que  aquí  muriere  lidiando  de  cara, 
1705    "préndol  yo  los  pecados,     e  Dios  le  abrá  el  alma. 

1689     soltura,  'absolución'  de  pecados,  v.   1703. 

1695     pora  huebos  de  lidiar,  'para  lidiar',  v.   1461. 

1 701  a  los  mediados  gallos,  'a  las  tres  de  la  madrugada', 
v.  324. 

1705  Compárese  con  esta  absolución  que  da  D.  Jerónimo 
la   que   el   arzobispo  Turpin   da   a  los   franceses   antes  de  la 


238  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

"A  vos  £id  don  Rodrigo,    en  buena  qinxiestes  espada, 
"yo  vos  canté  la  missa    por  aquesta  mañana ; 
"pídovos  uno  dono     e  seam  presentado: 
"las  feridas  primeras    que  las  aya  yo  otorgadas." 
»7(oDixo  el  Campeador:     "desaquí  vos  sean  mandadas." 


95 

los  cristianos  salen  a  batalla. derrota  de  yú- 

cef.  Botín  extraordinario. — El  Cid  saluda  a  su 
mujer  y  sus  hijas.  dota  a  las  dueñas  de  jlmena. 
Reparto  del  Botín. 

Salidos  son  todos  armados    por  las  torres  de  Quarto, 
mió  CJd  a  los  sos  vassallos    tan  bien  los  acordando. 
Dexan  a  las  puertas    omnes  de  grant  recabdo. 
Dio  salto  mió  Qid     en  Bavieca  el  so  cavallo; 
C7i5de  todas  guarnizones     muy  bien  es  adobado. 
La  seña  sacan  fuera,    de  Valenqia  dieron  salto, 

batalla  de  Roncesvalles,  imponiéndoles  por  penitencia  ef 
matar  a  los  sarracenos  (Roland,  1132).  La  indulgencia  plena- 
ria  a  los  que  parten  para  una  expedición  militar  ocurre  en 
Girará  de  Vienne  y  otros  poemas  (Bello,  Obras,  II,  p.  266) 
1709     Las   feridas   primeras,    v.    p.    98. 

171 1  El  Quarto  es  un  lugar  situado  en  el  cuarto  mi- 
liario del  camino  que  desde  Valencia  conducía  a  Cas- 
tilla. Las  torres  de  Cuarto  (en  valenciano  torres  de  Cuart) 
son  las  que  defienden  por  ambos  lados  la  puerta  de  la 
muralla  de  Valencia  que  da  salida  al  camino  de  Cuart. 
Las  que  hoy  se  conservan  son  del  siglo  xv  y  pertenecen  a 
un  ensanche  de  la  muralla  más  antigua ;  ésta,  a  su  vez, 
también  tenía  su  puerta  y  torres  de  Cuarto. 

1 712  'mió  Cid  previniendo  o  aleccionando  muy  bien  a 
su?  vasallos'. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  2  39 

quatro  mili  menos  treinta     con  mió  Qid  van  a  cabo, 
a  los  cjnquaenta  mili     vanlos  ferir  de  grado ; 
o-2oÁlvar  Alvaroz  e  Minaya     entráronles  del  otro  cabo. 
Plogo  al  Criador     e  ovieron  de  arrancarlos. 

Mió  Qid  enpleó  la  lanqa,     al  espada  metió  mano, 
atantos  mata  de  moros     que  non  fueron  contados  ; 
por  el  cobdo  ayuso     la  sangre  destellando. 
Ail  rey  Yúcef     tres  colpes  le  ovo  dados, 
saliósle  del  sol  espada,     ca  muchal  andido  el  cavailo, 
metiósle  en  Gujera,     un  castiello  palaciano; 
mió  Qid  el  de  Bivar     fasta  allí  llegó  en  alcanzo 
con  otros  quel  consiguen     de  sos  buenos  vassallos. 
Desd'  allí  se  tornó     el  que  en  buen  ora  nasco, 
mucho  era  alegre    de  lo  que  an  caqado; 
allí  precjó  a  Bavieca     de  la  cabeqa  fasta  a  cabo. 
Toda  esta  ganancia     en  su  mano  a  rastado. 
Los  qinquaenta  mili    por  cuenta  fuero'  notados: 
non  escaparon    mas  de  cjento  e  quatro. 
Mesnadas  de  mío  £id     robado  an  el  canpo; 
entre  oro  e  plata     fallaron  tres  mili  marcos, 
de  las  otras  ganancias     non  avía  recabdo. 
Alegre  era  mío  (Jid     e  todos  sos  vassallos, 
que  Dios  les  ovo  merqed     que  vencieron  el  campo;- 

1722  El  Cid  usó  la  lanza,  y  después  de  haberla  que- 
brado, echó  mano  a  la  espada,  p.    101. 

1727     Gujera,   'Cullera',   v.    1160. 

1731  cagar,  'coger'  en  general  (captare,  c  a  p  t  i  a  r  e)  ; 
no  había  aún  restringido  su  significado  a  lo  que  se  coge 
u   ocupa   por   medio    de   la   caza    (aucupari,   venari). 

J733     vastar,   'quedar'    (ha   quedado   por   suya). 


24O  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

quando  al  rey  de  Marruecos     assí  lo  an  arrancado, 
dexó  Albar  Fáñez     por  saber  todo  recabdo ; 
con  cjent  cavalleros     a  Valencia  es  entrado, 
fronzida  trahe  la  cara,     que  era  desarmado, 

i745assí  entró  sobre  Bavieca,     el  espada  en  la  mano. 
Recjbienlo  las  dueñas    que  lo  están  esperando; 
mió  (Jid  fincó  antellas,     tovo  la  rienda  al  cavallo: 
"A  vos  me  omillo,  dueñas,     grant  prez  vos  he  ganado: 
"vos  teniendo  Valencia,     e  yo  venqí  el  campo; 

i75o"esto  Dios  se  lo  quiso    can-  todos  los  sos  santos, 

'"quando  en  vuestra  venida    tal  ganancia  nos  han  dado. 
"Vendes  el  espada  sangrienta     e  sudiento  el  cavallo: 
"con  tal  cum  esto     se  venqen  moros  del  campo. 
"Rogad  al  Criador    que  vos  viba  algunt  año, 

i7í>5"entraredes  en  prez,     e  besarán  vuestras  manos." 
Esto  dixo  mió  Qid,     diqiendo  del  cavallo. 
Quandol  vieron  de  pie,     que  era  descavalgado, 
las  dueñas  e  las  fijas,     e  la  mugier  que  vale  algo 


1744  froncida  la  cara,  como  en  2436,  entiéndase  que  se 
trata  de  la  cofia  froncida ;  y  era  desarmado  quiere  decir 
que  se  había  quitado  las  armas  defensivas,  el  yelmo  y  el 
almófar,  lo  cual  se  hacía  en  cuanto  se  cesaba  de  combatir, 
para  refrescar  la  cabeza.  Este  pasaje  resulta  perfectamente 
claro   comparándolo   con   789-90   y   2436-37. 

1748     a  vos  me  omillo,  fórmula  usual  de  saludo,  v.  1396. 

1753     con   tal  cum   esto,   'de   este   modo',   'así'. 

1755  besarán  vuestras  manos,  'tendréis  vasallos'  (com- 
párese 3450,  y  vos  besa  las  manos  como  vassallo  a  señor, 
2948) ;  entiéndase  que  aumentarán  en  el  número  de  va- 
sallos, pues  ya  eran  señoras  de  Valencia,  y  como  tales 
tenían  numerosos  vasallos. 

1756  digiendo,  'apeándose',  v.   1394. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  24  I 

delant  el  Campeador     los  inojos  fincaron: 
x/'o" Somos  en  vuestra  merqed,     e  bivades  muchos  años  !" 
En  buelta  con  él     entraron  al  palaqio, 

e  ivan  posar  con  él     en  unos  preciosos  escaños. 

"Ya  mugier  doña  Ximena,     nom  lo  aviedes  rogado? 

"Estas  dueñas  que  aduxiestes,     que  vos  sirven  tanto, 
1765'quiérolas  casar    con  de  aquestos  mios   vassailos; 

"a  cada  una  dellas     doles  dozientos  marcos, 

"que  lo  sepan  en  Castiella,     a  quién  sirvieron  tanto. 

"Lo  de  vuestras  fijas     venir  se  a  más  por  espacio.'"' 

Levantáronse  todas     e  besáronle  las  manos, 
i77ogrant  ío  el  alegría    que  ío  por  el  palaqio. 

Comino  lo  dixo  el  Qid,     assí  lo  han  acabado. 
Minaya  Álbar  Fáñez     fuera  era  en  el  campo, 

con  todas  estas  yentes     escriviendo  e  contando  ; 

entre  tiendas  e  armas     e  vestidos  preqiados 
1775 tanto  fallan  ellos  desto     que  mucho  es  sobejano. 

Quiérovos  dezir    lo  que  es  más  granado: 

non  pudieron  saber  la  cuenta     de  todos  los  cavallos, 

que  andan  arriados     e  non  ha  qui  tomallos; 

los  moros  de  las  tierras     ganado  se  an  y  algo ; 
1780  maguer  de  todo  esto,     el  Campeador  contado 

1765     con  de  aquestos,  'con  algunos  de  aquestos'. 

1769  Besan  la  mano  al  Cid,  agradeciéndole  la  dote  que 
les   concede;    comp.    159,    692,    etc. 

1 771  lo  han  acabado,  'lo  han  llevado  a  cabo',  'lo  han 
hecho'. 

1773  Minaya  al  frente  de  los  quiñoneros  o  repartido- 
res del  botín,  p.  98. 

1778     'andan  arreados  y  no  hay  quien  los  tome'. 

1780     maguer   de,   'a   pesar   de'. 

16 


242  CANTAR  DE  LAS  BODAS 


de  los  buenos  e  otorgados    cayéronle  mili  cavallos; 

quando  a  mío  £id     cayeron  tantos, 
1782  b  los  otros  bien  pueden     fincar  pagados. 

Tanta  tienda  preciada     e  tanto  tendal  obrado 

que  a  ganado  mió  Qiá     con  todos  sos  vassallos! 
1785    La  tienda  del  rey  de  Marruecos,   que  de  las  otras  es  cabo, 

dos  tendales  la  sufren,     con  oro  son  labrados; 

mandó  mió  Qid     el  Campeador  contado, 

que  fita  sovisse  la  tienda,     e  non  la  tolliesse  dent  cristiano : 

"Tal  tienda  comino  esta,     que  de  Marruecos  ha.  passado, 
1790    "enbiar  la  quiero     a  Alfonsso  el  Castellano, 

"que  croviesse  sus  nuevas     de  mió  CTid  que  avíe  algo." 
Con  aquestas  riquezas  tantas   a  Valencia  son  entrados. 

El  obispo  don  Jtrome,    caboso  coronado, 

quando  es  farto  de  lidiar     con  amas  las  sus  manos, 
1795    non  tiene  en  cuenta     los  moros  que  ha  matados; 

lo  que  cadié  a  él     mucho  era  sobejano; 

mió  Cjid  don  Rodrigo,    el  que  en  buen  ora  nasco, 

de  toda  la  su  quinta     el  diezmo  l'a  mandado. 

1783  tendal  obrado  (comp.  2401),  poste  con  labores,  sea 
de  taracea  y  piedras  preciosas,  sea  de  plata,  etc.,  como  se 
ve  en  otras  descripciones  de  tiendas  preciosas,  sea  de  oro, 
como   en  el  v.    1786. 

1786  Se  trata  de  una  tienda  alargada,  de  base  elíptica, 
con  dos  centros  marcados  por  los  dos  postes  o  tendales. 

1788  fita  sovisse,  'quedase  plantada';  sovisse  es  forma 
dialectal  por  soviese,  del  verbo  seder  (comp.  1820).  Para 
cristiano,   'nadie',   v.  29. 

1790     Olvido   posterior   del   poeta,   p.    84. 

1798     'le   ha   otorgado    el   diezmo'. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  243 


96 

GOZO     DE     LOS     CRISTIANOS. El     ClD     ENVÍA 

NUEVO     PRESENTE     AL     REY. 

Alegres  son  por  Valencia     las  yentes  cristianas, 

i8co tantos  avien  de  averes,     de  cavallos  e  de  armas; 
alegre  es  doña  Ximena     e  sus  fijas  amas, 
e  todas  las  otras  dueñas     qu.es  tienen  por  casadas. 
El  bueno  de  mió  £id     non  lo  tardó  por  nada: 
"¿Do  sodes,  caboso?     venid  acá,  Mi/naya; 

t8o5"de  lo  que  a  vos  caciió     vos  non  gradegedes  nada; 
"desta  mi  quinta,     dígovos  sin  falla, 
"prended  lo  que  quisiéredes,     lo  otro  remanga. 
"E  eras  ha  la  mañana     ir  vos  hedes  sin  falla 
"con  cavallos  desta  quinta     que  yo  he  ganada, 

,8io"con  siellas  e  con  frenos     e  con  señas  espadas; 
"por  amor  de  mi  mugier    e  de  mis  fijas  amas, 
"por  que  assi  las  enbió     dond  ellas  son  pagadas, 
"estos  dozientos  cavallos     irán  en  presenta  jas, 
"que  non  diga  mal  el  rey  Alfons    del  que  Valencia  manda." 

jSisMandó  a  Per  Vermudoz     que  fosse  cotni  Minaya. 
Otro  dia  mañana     privado  cavalgavan, 
e  dozientos  omnes     lievan  en  su  conpaña, 


1804     caboso,  epíteto  elogioso,  v.  226. 

1807     remanga,   'quede',   presente   subjuntivo   de   remanir. 
1 81  o     Comp.   818. 

181 3     Para  el  quinto  de  los  caballos  ganados  que  el  Cid 
envía    al    rey,   v.    p.    99. 


244  CANTAR  DE  LAS  BODAS 

con  saludes  del  £id     que  las  manos  le  besava : 

desta  lid     que  mió  £id  ha  arrancada 
1819  fcdozientos  cavallos    le  enbiava  en  presentaja, 
182c    "e  servir  lo  he  sienpre     mientra  que  ovisse  el  alma." 


97 

MlNAYA     LLEVA    EL    PRESENTE    A     CASTILLA. 

Salidos  son  de  Valencja     e  pienssan  de  andar, 
iales  ganancias  traen     que  son  a   aguardar. 
Andan  los  días  e  las  noches,     que  vagar  non  se  dan 
e  passada  han  la  sierra,     que  las  otras  tierras  parte. 
1825    Por  el  rey  don  Alfons     tómanse  a  preguntar. 

98 

MlKAYA    LLEGA    A    VaLLADOLID. 

Passando  van  las  sierras     e  los  montes  e  las  aguas, 
llegan  a  Valladolid    do  el  rey  Alfons  estava ; 
enviávale  mandado     Per  Vermudos  e  Minaya, 
que  mandasse  regebir     a  esta   conpaña 
1830    mió  £id  el  de  Valencia     enbía  su?  presentaja. 

1820  ovisse,  forma  dialectal  por  oviesse,  del  verbo  'ha- 
ber'  (comp.   1788). 

1824  ¡a  sierra  que  separa  la  cuenca  del  Tajo  de  la  del 
Duero ;  aquí  se  trata  del  Guadarrama. 


CANTAR  DE  LAS  BODAS  245 


99 

El  rey   sale  a  recibir  a  los   del  Cid. — Envidia 
de   Garci    Ordóñez. 

Alegre  ío  el  rey,     non  vidiestes  atanto, 
mandó  cavalgar  apriessa     todos  sos  fijos  dalgo 
i  en  los  primeros     el  rey  fuera  dio  salto, 
a  veer  estos  mensajes     del  que  en  buen  ora  nasco 

1835 If ames  de  Carrion,     sabet,  is  acertaron, 

e  cowide  don  García,     del  Qid  so  enemigo  malo. 

A  los  unos  plaze     e  a  los  otros  va  pesando. 

A  ojo  los  avien     los  del  que  en  buen  ora  nasco, 

cuédanse  que  es  almofalla,  ca  non  vienen  con  mandado; 

1840  el  rey  don  Alfonso     seise  santiguando. 

Minaya  e  Per  Ytrmndoz     adelante  son  llegados, 
f ¡riéronse  a  tierra,     dicieron  de  los  cavallos; 
antel  rey  Alfons    los  inoios  fincados, 
besan  la  tierra     e  los  pieles  amos: 

1845  "Merced,  rey  Alfonsso,  sodes  tan  ondrado ! 

"por  mió  Cid  el  Campeador     todo  esto  vos  besamos; 


1835  Para  la  codicia  que  los  presentes  del  Cid  despiertan 
en  los  de  Carrión,  véase   1372. 

1836  El   conde   Garci  Ordóñez,  p.   21    a   23. 

1839  ca  non,  'y  no  que',  p.  84,  n.  2.  Los  del  rey,  al 
divisar  a  los  del  Cid,  piensan  que  más  parecen  un  ejér- 
cito que  simples  mensajeros,  aunque  ya  sabían  quiénes  eran 
por  el  aviso  expresado  en  el  v.   1828. 

1840  El   rey  'se   hacía   cruces'   admirado. 

1842  f {riéronse  a  tierra,  'echaron  pie  a  tierra',  v.  2019- 
3025.  Dicieron,  'se  apearon',  v.   1394. 


24Ú  CANTAR   DE   LAS   BODAS 

"a  vos  llama  por  señor,     e  tienes  por  vuestro  vassallo 
"mucho  precja  la  ondra     el  Cid  quel  avedes  dado. 
"Pocos  días  ha,  rey,     que  una  lid  a  arrancado: 

1850  "a  aquel  rey  de  Marruecos,     Yúceff  por  nombrado, 
"con  qinquaenta  mili     arrancólos  del  campo. 
"Los  ganados  que  fizo     mucho  son  sobejanos, 
"ricos  son  venidos1    iodos  los  sos  vassallos, 
"e  embíavos  dozientos  cavallos,     a  bésavos  las  manos." 

1855  Dixo  rey  don  Alfons:  "Recabólos  de  grado. 

"Gradéscolo  a  mió  £id    que  tal  don  me  ha  enbiado; 
"aun  vea  ora    que  de  mí  sea  pagado." 
Esto  plogo  a  muchos     e  besáronle  las  manos. 
Pesó  al  cofM.de  don  García,     e  mal  era  irado; 

1860 con  diez  de  sos  parientes     aparte  davan  salto: 
"¡  Maravilla  es  del  Cid,     que  su  ondra  creqe  tanto. 
"En  la  ondra  que  él  ha    nos  seremos  abiltados; 
"por  tan  biltadamientre    venqer  reyes  del  campo, 
"commo  si  los  fallasse  mueri'os     aduzirse  los  cavallos 

i805"por  esto  que  él  faze     nos  abremos  enbargo." 


1852     ganados,   'ganancias',   v.   481. 

1857  aun  vea  ora  que,  'ojalá  llegue  tiempo  que',  com- 
párese 205. 

1860  aparte  davan  salto,  literalmente,  'salían  aparte', 
'se  apartaban   para   hablar'. 

1863     biltadamientre,    'fácilmente,    sin    esfuerzo'. 


CANTAR   DE    LAS   BODAS  247 

ÍOO 
El  rey  muéstrase  denévolo  hacia  el  Cid. 

Fabló  el  rey  don  Alfons    odredes  lo  que  diz: 
"Grado  al  Criador     e  a  señor  sant  Esidre 
'"estos  dozientos  cavallos     quem  enbía  mió  Cid. 
"Mió  reyno  adelant     mejor  me  podrá  servir. 

1870 "A  vos  Minaya  Albar  Fáñez     e  a  Per  Vermudoz  aquí 
"mándovos   los   cuorpos     ondradamientre   vestir 
"e  guarnirvos  de  todas  armas     commo  vos  dixiéredes  aquí, 
"que  bien  parescades    ante  Roy  Díaz  mío  Cid; 
"dovos  tres  cavallos     e  prendedlos  aquí. 

i875"Assí  commo  semeja     e  la  veluntad  me  lo  diz, 
"todas  estas  nuevas     a  bien  abrán  de  venir." 


IOI 

LOS     INFANTES     DE     CaRRIÓN     PIENSAN     CASAR 
CON    LAS     HIJAS     DEL     ClD. 

Besáronle  las  manos    y  entraron  a  posar; 
bien  los  mandó  servir     de  quanto  huebos  han. 
D'  iffantes  de  Carrión     yo  vos  quiero  contar, 
i88ofablando  en  so  conssejo,     aviendo  su  poridad: 

1867     sant  Esidre,   v.    1342. 
1869     'En  lo  sucesivo  de  mi  reinado'. 
1876     nuevas,    'sucesos,    negocios'. 

1878     'bien    los    mandó    proveer   de    cuanto    necesitaron' 
igual  que  en  el  v.  2639;  huebos,  v.  123. 


248  CANTAR   DE   LAS   BODAS 


*'Las  nuevas  del  £id     mucho  van  adelant, 
"demandemos  sus  fijas     pora  con  ellas  casar; 
"creqremos  en  nuestra  ondra     e  iremos  adelant." 
Vinien  al  rey  Aliaras    con  esta  poridad: 


I02 

LOS  INFANTES  LOGRAN  QUE  EL  REY  LES  TRATE  EL  CASA- 
MIENTO. El  rey  pide  vistas  con  el  Cid. — Minaya 
vuelve  a  Valencia,  y  entera  al  Cid  de  todo. — 
El  Cid  fija  el  lugar  de  las  vistas. 

i885"Merced  vos  pidimos     commo  a  rey  e  a  señor; 

"con  vuestro  conssejo     lo  queremos  fer  nos, 

"que  nos  demandedes     fijas  del  Campeador; 

"casar  queremos  con  ellas     a  su  ondra  y  a  nuestra  pro." 

Una  grant  ora     el  rey  penssó  e  comidió; 
i8go"Yo  eché  de  tierra     al  buen  Campeador, 

"e  faziendo  yo  a  él  mal,     e  él  a  mí  grand  pro, 

"del  casamiento     non  sé  sis  abrá  sabor; 

'"mas  pues  bos  lo  queredes,     entremos  en  la  razón." 
A  Minaya  Álbar  Fáñez     e  a  Per  Vermudoz 
iSqsel  rey  don  Alfonsso     essora  los  llamó, 

a  una  quadra     elle  los  apartó: 

1 881     'Los  negocios  del  Cid  prosperan  mucho'. 

1888  Véase,  para  el  orgullo  de  los  de  Carrión,  p.  91. 

1889  'El  rey  pensó  y  meditó  un  gran  rato',  v.  1932,  2828 

y  2953- 

1892  'no  sé  si  gustará  del  casamiento'. 

1893  entremos    en    la    razón,    'comencemos    la    plática', 
v.    1926. 


CANTAR    DE    LAS   BODAS  249 

"Oídme  Minaya     e  vos,  Per  Vermudos: 
"sírvem  mió  Cid     Roi  Días  Campeador, 
"elle  lo  merece     e  de  mí  abrá  perdón; 

1899  &  "viniéssem  a  vistas     si  oviesse  dent  sabor. 

1900  "Otros  mandados  ha     en  esta  mi  cort: 
"DíaVfgo  e  Ferrando,     los   iffantes  de  Carrión, 
"sabor  han  de  casar     con  sus  fijas  amas  a  dos. 
"Secd  buenos  mensageros,     e  ruégovoslo  yo 
"que  gelo  digades     al  buen  Campeador : 

[905    "abrá  y  ondra     e  creqrá  en  onor, 

"por  conssagrar    con  iffantes  de  Carrión." 
Fabló  Minaya     e  plogo  a  Per  Vermudoz: 
"Rogar  gelo  emos     lo  que  dezides  vos; 
"después  faga  el  Cid    lo  que  oviere  sabor.  " 

1910    — "Dezid  a  Roy  Díaz,     el  que  en  buen  ora  na«ó, 
"quel  iré  a  vistas     do  aguisado  fore; 
"do  elle  dixiere,     y  sea  el  mojón. 
"Andar  le  quiero     a  mió  CJd  en  toda  pro." 
Espidieíisse  al  rey,     con  esto  tornados  son, 

tQi5    van  pera  Valenqia     ellos  e  todos  los  sos. 
Quando  lo  sopo     el  buen  Campeador, 
■apriessa  cavalga,     a  reqebirlos  salió; 
sonrrisós  mió  Qid     e  bien  los  abracó : 


1899  b     'venga  a  vistas  conmigo,  si  gusta'. 
1906     conssagrar  por  "consograr",  'emparentar  con  rela- 
ción de  suegro  a  yerno',  o  'de  yerno  a  suegro',  v.  3356. 

1912  Vemos  que  al  Cid  le  corresponde  fijar  el  lugar  de 
las  vistas,  y  al   rey  el  plazo  de  ellas,  v.    1962  y   1951. 

1913  'Quiero  ayudar  al  Cid  en  cuanto  pueda',  v.  1388. 


25o  CANTAR   DE   LAS   BODAS 

"¿Venides,  Minaya,     e  vos,  Per  Vzrmudozf 

1920  "En  pocas  tierras  a     tales  dos-  varones. 

'"¿Commo  son  las  saludes     de  Alfons  mió  señor? 
"¿si  es  pagado     o  regibió  el  don?" 
Dixo  Minaya :     <:d'  alma  e  de  coracón 
"es  pagado,     e  davos  su  amor." 

19^ Dixo  mió  Cád:     "grado  al  Criador!" 
Esto  diziendo,     conpiecan  la  razón, 
lo  quel  rogava     Alfons  el  de  León 
de  dar  sues  fijas     a  ifantes  de  Carrión, 
quel  connoscie  i  ondra     e  crec/ié  en  onor, 

103c que  gelo  comssejava     d'  alma  e  de  corazón. 
Quando  lo  oyó  mió  £id     el  buen  Campeador, 
una  grand  ora    penssó  e  comidió : 
"Esto  gradesco     a  Cristus  el  mió  señor. 
"Echado  fu  de  tierra,     /te  tollida  la  onor, 

1935 "con  grand  afán  gané     lo  que  he  yo; 

"a  Dios  lo  gradesco    que  ddl  rey  he  su  amor, 
"e  pídenme  mis  fijas    pora  ifantes  de  Carrión. 
"¿Dezid,  Minaya     e  vos  Per  Vermudoz, 
''d'  aqueste  casamiento     que  semeja  a  vos?" 
— "Lo  que  a  vos  ploguiere     esso  dezimos  nos  " 


1919     Para  la  interrogación  de  saludo  v.  204. 

1921  '¿Qué  noticias  traes  de  Alfonso?',  v.  928. 

1922  La  conjunción  si  encabeza  una  interrogación  di- 
recta  (como  si   fuese  indirecta:   dime   si   es  pagado),   3216. 

1937  b  El  Cid  consulta  con  sus  sobrinos  el  matrimonio 
de  sus  hijas,  pero  no  consulta  a  Jimena,  a  la  cual  sólo  en 
el  v.  2188  le  comunica  que  el  matrimonio  está  ya  concerta- 
do. No  obstante,  la  potestad  de  casar  a  las  hijas  residía  en 


CANTAR   DE   LAS   BODAS  23  I 

Dixo  el  Qid:  "de  grand  natura     son  if antes  de  Carrión. 
1938  "ellos  son  mucho  urgulloios     e  an  part  en  la  cort, 

"deste  casamiento     non  avría  sabor; 
194c ''mas  pues  lo  conseja     el  que  más  vale  que  nos, 

"fablemos  en  ello,     en  la  poridad  seamos  nos. 

"Afé  Dios  del  cielo     que  nos  acuerde  en  lo  mijor.'r 

— "Con  todo  esto,     a  vos  dixo  Alfons 

"que  vos  vernié  a  vistas     do  oviéssedes  sabor; 
ip4f>  "querer  vos  ye  veer     e  darvos  su  amor, 

"acordar  vos  yedes  después     a  todo  lo  mejor." 

Essora  dixo  el  Qid:     "plazme  de  coracón." 

— "Estas  vistas     o  las  ayades-  vos," 

dixo  Minaya,     "vos  seed  sabidor." 
io:o — "Non  era  maravilla     si  quisiesse  el  rey  Alfons, 

"fasta  do  lo  fallássemos     buscar  lo  irtemos  nos, 

"por  darle  gra-nd  ondra     commo  a  rey  e  señor. 

el  padre  y  en  la  madre  (Hiño  jos  a,  Estudios  sobre  la  hist, 
del  derecho  esp.,  p.  103).  Adelante,  v.  2606,  Jimena  ma- 
nifiesta su  participación  en  el  casamiento.  La  Primera  Cró- 
nica General  hace  que  el  Cid  consulte  a  su  mujer  en  el 
pasaje  correspondiente  al  verso  que  anotamos. 

1938  an  part  en  la  cort,  no  quiere  decir  que  tengan 
asiento  en  las  Cortes  (como  interpreta  Corominas,  Rev.  de 
Legislación,  1900,  p.  390),  sino  que  siguen  habitualmente  la 
corte  del  rey,  formando  parte  de  la  escuela  o  séquito  del 
mismo.  Efectivamente,  los  históricos  Diego  y  Fernán  Gon- 
zález figuran  como  "de  schola  regis"  en  los  diplomas  de 
1090,    1105,   etc. 

1942     'Dios  nos  aconseje  lo  mejor.' 

1944     do  oviéssedes  sabor,  'donde  gustéis'. 

1951  El  sentido  es:  Si  el  rey  quisiese  y  me  llamase  a  su 
presencia,  le  iría  a  buscar  donde  pudiese  hallarle  (pues  no 
había  corte  o  residencia  fija  del  monarca),  mas,  pues  me 
honra  concediéndome  unas  vistas,  fijo  el  lugar  en  el  Tajo. 


252 


CANTAR    DE   LAS   BODAS 


"Mas  lo  que  él  quisiere,     esso  queramos  nos. 
''Sobre  Tajo,     que  es  una  agua  mayor, 
i955"ayamos  vistas     quando  lo  quiere  mió  señor." 
Escrivien  cartas,     bien  las  sedló, 
con  dos  cavalleros     luego  las  enbió : 
lo  que  el  rey  quisiere,     esso  ferá  el  Campeador. 


103 

El   rey   fija   plazo   para  las   vistas.   Dispónese 
con  los  suyos  para  ir  a  ellas. 

Ai  rey  ondrado     delant  le  echaron  las  cartas ; 

igóoquando  las  vio,     de  coracón  se  paga: 

"Saludadme  a  mió  £id,     el  que  en  buena  qinxo  espada 

"sean  las  vistas     destas  tres  set/manas ; 

"s'  yo  bivo  so,     allí  iré  sin  falla." 

Non  lo  detardan,     a  mió  Cid  se  tornavan. 

1965     Della  part  e  della    pora  las  vistas  se  adobavan; 
¿quién  vido  por  Castiella     tanta  muía  preqiada. 
e  tanto  palafré    que  bien  amda, 
cavallos  gruessos     e  corredores  sin  falla, 
tanto  buen  pendón     meter  en  buenas  astas, 

í970escudos  boclados     con  oro  e  con  plata, 


1965     della  part   e  della,  'de  una  y  de  otra  parte',  2079. 

3139- 

1968     sin    falla,    ripio    común    con    la    poesía    francesa, 
p.    44,   n.    2. 

1970     boclados  con  oro,  'con  bloca  de  oro',  p.   104. 


CANTAR    DE   LAS   BODAS  253 

mantos  e  pielles     e  buenos  qendales  d'  A/r^ró»dria? 

Conduchos  largos     el  rey  enbiar  mandava 

a  las  aguas  de  Tajo,     o  las  vistas  son  aparejadas. 

Con  el  rey     atañías  buenas  conpañas. 
l9"5  litantes  de  Carrió;¡     mucho  alegres  andan. 

lo  uno  adebdan     e  lo  otro  pagavan ; 

commo  ellos  tenien,     creqer  les  ya   la  ganancia. 

quantos  quisiessen     averes  d'  oro  o  de  plata. 

El  rey  don  Alfonso     a  priessa  cavalgava, 
1980  críemeles  e  podestades     e  muy  grandes  mesnadas. 

liantes  de   Carrión     lievan   srrandes  conrañas. 


1971  En  la  poesía  francesa  ocurren  a  menudo  expre- 
siones como  '"soie  Alexandrine",  "paile  Alexandrin",  pues- 
Alejandría  (ant.  Alexándria)  era  el  mercado  de  estas  telas, 
que  se  fabricaban  en  Grecia,  Siria,  Persia  e  India.  Schultz- 
Gorra  (Zeitschrift  für  rom.  Philologie,  XXVI,  718)  y  Ber- 
toni  (//  Cantare  del  Cid,  ps.  21  y  167)  proponen  dejar 
gendales  d'Adria,  como  dice  el  manuscrito  de  Pedro  Abbad, 
suponiendo  que  se  trata  de  una  mala  traducción  de  la  iras;" 
"cendal  d'Andre*',  que  ocurre  en  las  chansons  francesas. 
La  analogía  de  las  dos  expresiones  es  sorprendente,  pero 
el  tener  aquélla  como  derivada  de  ésta  nos  obligaría  a  su- 
poner un  error  de  traducción  (consistente  en  tomar  por 
femenino  el  nombre  Andre,  de  la  isla  de  Andró  o  Andros. 
del  Archipiélago  griego)  y  dos  errores  de  transcripción  (en 
omitir  la  tilde  que  representa  la  n  y  en  añadir  una  i).  Esta 
cuestión  no  podrá  resolverse  sino  con  nueva  documentación. 

1972  conduchos  largos,  'provisiones  abundantes';  com- 
párese  804. 

1980  El  conde  era,  desde  los  tiempos  visigóticos,  go- 
bernador de  una  comarca  donde  ejercía,  por  delegación  dei 
rey,  funciones  militares,  judiciales  y  económicas.  Las 
podestades  eran  ricos  omnes  investidos  de  un  cargo  in- 
ferior al  de  conde,  que  consistía  en  el  gobierno  o  tenencia- 
de  una  fortaleza,  ciudad  o  territorio. 


254  CANTAR   DE   LAS   BODAS 

Con  el  rey  van  leoneses     e  mesnadas  gallizianas, 

non  son  en  cuenta,     sabet,  las  castellanas; 

sueltan  las  riendas,     a  las  vistas  se  van  adeliñadas. 

El  Cid  y  los  suyos  se  disponen  para  ir  a  las 
vistas.  Parten  de  Valencia. — El  rey  y  el  Cid 
se  avistan  a  orillas  del  Tajo. — Perdón  solemne 
dado  por  el  rey  al  Cid. — Convites. — El  rey 
pide  al  Cid  sus  hijas  para  los  infantes. — El 
Cid  confía  sus  hijas  al  rey  y  éste  las  casa. 
— Las  vistas  acaban.  Regalos  del  Cid  a  los  que 
se  despiden. — El  rey  entrega  los  infantes  al 
Cid. 

1985        Dentro  en  Valenqia     mió  £id  el  Campeador 
non  lo  detarda,     pora  las  vistas  se  adobó. 
Tanta  gruessa  muía     e  tanto  palafré  de  sazón, 
tanta  buena  arma     e  tanto  buen  cavallo  corredor, 
tanta  buena  capa     e  mantos  e  pelliqones; 

1990    chicos  e  grandes     vestidos  son  de  colores. 

Minaya  Álbar  Fáñez     e  aquel  Per  Vermudo^r. 
Martín  Muñoz     el  que  mandó  á  Mont  Mayor, 

1992  be  Martín  Antolínez,     el  Burgalés     de  pro, 
el  obispo  don  Jerome,     coranado  mejor, 
Álbar  Alvaroz,     e  Alvar  Sa/vadórez, 

«995    Muño  Gustioz,     el  cavallero  de  pro, 

1982     gallizianas,    'gallegas'. 

1984     adeliñadas,   'encaminadas    en    derechura'. 
1987     muía   para   carga,   o  como   el  palafré,  para  camino 
(v.   1548);  caballo  para  guerra.   Comp.   2572,   3242. 
1993     coranado,   'clérigo',   v.    1501. 


CANTAR   DE   LAS  BODAS  255 

Galind  Garcjaz,     el  que  ío  de  Aragón: 

estos  se  adoban     por  ir  con  el  Campeador, 

e  todos  los  otros     quantos  que  i  son. 
Alvar  Salvadórez    e  Galin  Garciaz  el  de  Aragón, 

a  aquestos  dos    mandó  el  Campeador 
oo&que  curien  a  Valencia    d'  alma  e  de  corazón, 

e  todos  los  otros     que  en  poder  dessos  fossen. 

Las  puertas  del  alcáqér,     mió  £id  lo  mandó, 
02  b  que  non  se  abriessen    de  día  nin  de  noch ; 

dentro  es  su  mugier     e  sus  fijas  amas  a  dos, 

en  que  tiene  su  alma     e  so  coracón, 
o5    e  otras  dueñas    que  las  sirven  a  su  sabor; 

recabdado  ha,     comrao  tan  buen  varón, 

que  del  alcacer    una  salir  non  puode, 

fata  ques  torne     el  que  en  buen  ora  nació. 
Salien  de  Valencja     aguijan  a  espolón, 
ío    Tantos  cavallos  en  diestro,     gruessos   e  corredores, 

mió  Qiá  se  los  ganara,    que  non  ge  los  dieran  en  don. 

Hyas  va  pora  las  vistas    que  con  el  rey  paró. 
De  un  día  es  llegado  antes     el  rey  don  Alfons. 

Quando  vieron  que  vinie     el  buen  Campeador, 
i5    regebir  lo  salen     con  tan  grand  onor. 

Don  lo  ovo  á  ojo     el  que  en  buen  ora  nació, 


2001  en  poder  dessos,  'bajo  la  custodia  de  esos';  com- 
párese 485. 

2007  'que  ninguna  puede  salir' ;  una,  en  frase  prohibi- 
tiva,  significa   'ninguna'. 

2010     cavallos  en  diestro,  'caballo   de  armas',  v.   1548. 

2012     paró,    'convino',  'concertó';   comp.    33. 


256  CANTAR  DE  LAS  BODAS 


a  todos  los  sos    estar  los  mandó, 

si  non  a  estos  cavalleros    que  querie  de  coracón. 

Con  unos  quinze     a  tierras  firió, 
2020    commo  lo  comidía     el  que  en  buen  ora  nacjó; 

los  inojos  e  las  manos     en  tierra  los  fincó, 

las  yerbas  del  campo    a  dientes  las  tomó, 

llorando  de  los  ojos,     tanto  avié  el  gozo  mayor; 

assí  sabe  dar  omildanca    a  Alfons  so  señor. 
2ca5    De  aquesta  guisa     a  los  piectes  le  cayó; 

tan  grand  pesar  ovo     el  rey  don  Alfons: 

"Levantados  en  pie,     ya  Qid  Campeador, 

"besad  las  manos,     ca  los  pieotes  no ; 

"si  esto  non  feches,     non  avredes  mi  amor." 
3030    Hinojos   fitos     sedie  el   Campeador: 

"¡  Merged  vos  pido   a  vos,     mió  natural  señor, 

"assí  estando,     dédesme  vuestra  amor, 
2032  b  "que  lo  oyan  todos    quantos  aquí  son." 

Dixo  el  rey:  "esto  feré     d'  alma  e  de  coracón; 

"aquí  vos  perdono     e  dovos  mi  amor, 

2017     estar,     'detenerse,     quedarse     quieto'. 

2019  a  tierras  firió,  'echó  pie  a  tierra',  v.   1842. 

2020  comidía,  'como  pensaba',  'como  había  dispuesto'. 

2022  'mordió  la  yerba'.  Compárese  la  frase  clásica  "mor- 
der la  tierra"  ('morir',  'ser  vencido'),  la  cual  tiene  en  ale- 
mán la  curiosa  variante  "ins  Gras  beissen",  esto  es:  "mor- 
der la  yerba".  Según  indica  G.  L.  Hamilton  The  Román  i c 
Review,  IV,  1913,  p.  226-227),  se  ha  demostrado  que  era 
costumbre  entre  los  pueblos  indios,  itálicos,  germanos  y 
eslavos,  que  el  vencido  tomase  hierba  en  la  boca  o  en  la 
mano  en  señal  de  sumisión  o  pidiendo  misericordia.  La 
señal  de  rendimiento  que  da  el  Cid  al  rey  es  una  supervi- 
vencia de  aquella  costumbre. 

2024     omildanca,  'acatamiento'. 


CANTAR   DE   LAS   BODAS  2 1)  7 

2035  én  todo  mió  reyno     parte  desde  oy." 
Fabló  mió  Qiá     e  dixo  esta  razón: 

2036  b "merced;  yo  lo  reqibo,     Alfons  mío  señor; 

"gradéscolo  a  Dios  del  cielo     e  después  a  vos, 

"e  a  estas  mesnadas     que  están  a  derredor." 

Hinojos  fitos    las  manos  le  besó, 
2040    Levos  en  pie     e  en  la  bocal  saludó. 

Todos  los  demás     desto  avien  sabor; 

pesó  a  Álbar  Díaz     e  a  Garci  Ordóñez. 
Fabló  mió  Qiá     e  dixo  esta  razón : 
2043  ¿"Esto  gradesco     al  padre  Criador, 

"quando  he  la  gracia     de  Alfons  mió  señor; 
2045    "valer  me  a  Dios     de  día  e  de  noch. 

"Fossedes  mió  huésped,     si   vos  ploguiesse,   señor." 

Dixo  el  rey  :     "non  es  aguisado  oy : 

"vos  agora  llegastes,     e  nos  viniemos  anoch ; 

"mió  huésped  seredes,     £id  Campeador, 
2050    "e  eras  feremos    lo  que  pluguiere  a  vos." 

Besóle  la  mano     mió  (Tid,  lo  otorgó. 

Essora  se  le  omillan     if f antes  de  Carrión : 

"Omillámosnos,  Q'xá,     en  buena  nasquiestes  vos ! 

"En  quanto  podemos     andamos  en  vuestro  pro." 

2035  dovos  en  todo  mió  reyno  parte,  'os  doy  acogida  en 
mi  reino';  comp.    1938,  2363. 

2040     'levantóse  en  pie  y  le  besó  en  la  boca' ;  comp.  3030. 

2042  Albar  Días,  potestad  de  la  corte  de  Alfonso  VI, 
enemigo   del    Cid,   p.    23. 

2045     de  día  e  de  noch,  'siempre',  v.  222. 

2048     anoch,  'ayer';  comp.  2013;   Cantar,  p.  25320- 

2052     omülarse   a   uno,  'saludarle';   comp.   1396. 

2054     'somos  vuestros   buenos  amigos',  v.   1388. 

17 


2 38  CANTAR    DE   LAS   BODAS 

2o55Respuso  mió  Qid:     "assí  lo  mande  el  Criador!" 

Mío  Cjid  Roy  Díaz,     que  en  ora  buena  nano. 

en  aquel  día     del  rey  so  huésped  ío; 

non  se  puede  fartar  del,     tántol  querie  de  coraqón; 

catándol  sedie  la  barba,     que  tan  aínal  crecjó. 
2ocoMaravíllanse  de  mío  Qiá     quantos  que  y  son. 
Es  día  es  passado,     e  entrada  es  la  noch. 

Otro  día  mañana,     claro  salie  el  sol, 

el  Campeador     a  los  sos  lo  mando 

que  adobassen  cozina     pora  quantos  que  i  son; 
2o65de  tal  guisa  los  paga     mío  Cid  el  Campeador, 

todos  eran  alegres     e  acuerdan  en  una  razón: 

passado  avie  tres  años     no  comieran  mejor. 
Al  otro  día  mañana,     assí  commo  salió  el  sol, 

el  obispo  don  Jerome     la  missa  cantó. 
2070 Al  salir  de  la  missa     todos  juntados  son; 

non  lo  tardó  el  rey,     la  razón  conpeqó : 

"Oidme,   las   escuelas,     cuewdes  e   ifancones ! 

"cometer  quiero  un  ruego     a  mió  Cid  el  Campeador; 

"assí  lo  mande  Cristus     que  sea  a  so  pro. 
ao75"Vuestras  fijas  vos  pido,     don  Elvira  e  doña  Sol, 


2059  tan  aína,  'tan  pronto' ;  hacía  poco  tiempo  que  el 
Cid  estaba  desterrado  y  que  había  hecho  el  voto  de  no 
cortarse  la  barba  (v.  1241).  y,  sin  embargo,  él,  que  siempre 
era  bien  barbado  (789),  tenía  la  barba  tan  crecida,  que  ad- 
miraba a  cuantos  le  veían,  v.  2059-60,  3273-74,  y  por  eso 
el  juglar  le  aplica  como  epíteto  el  de  la  luenga  barba,  1225, 
o  el  de  la   barba  grant,   2410. 

2072  escítelas,    'mesnadas',    v.    1360. 

2073  cometer,   'proponer';    como    acometer   en    1375. 


CANTAR    DE   LAS   BODAS  20Q 

"que  las  dedes  por  mugieres,     a  ifantes  de  Carrión. 
"Semejam  el  casamiento     ondrado  e  con  grant  pro, 
"ellos  vos  las  piden     e  mándovoslo  yo. 
"Della  e  della  parte,     quantos  que  aquí  son, 

ao8o"los  mios  e  los  vuestros     que  sean  rogadores; 
"dándoslas,  mió  Qid,     si  vos  vala  el  Criador!" 
— "Non  abría  fijas  de  casar",  respuso  el  Campeador, 
"ca  non  han  grant  hedad     e  de  días  pequeñas  son. 
"De  grandes  nuevas  son     ifamtes  de  Carrión, 

2C85' 'pertenecen  pora  mis  fijas    e  aun  pora  mejores. 
"Hyo  las  engendré  amas     e  criásteslas  vos, 
"entre  yo  y  ellas     en  vuestra  merced  somos  nos ; 
"afellas  en  vuestra  mano     don  Elvira  e  doña  Sol, 
"dadlas  a  qui  quisiéredes  vos,     ca  yo  pagado  so." 

2000 — "Graqias",  dixo  el  rey,  "a  vos  e  a  tod  esta  cort." 
Luego  se  levantaron     iffantes  de  Carrión, 
ban  besar  las  manos     al  que  en  ora  buena  nació; 
carnearon  las  espadas     antel   rey  don  Alfons. 


2079  'De   una  y   otra   parte',   v.    1965. 

2080  rogador  era  el  que  solemnemente  intercedía  y 
pedía  la  novia  en  matrimonio :  recibía  la  novia  y  era  me- 
diador en  la  transmisión  de  la  potestad  que  sobre  ella 
se   conferia   al   esposo   o   pretendiente.   Comp.  20S8,   2097-99, 

2132-37 

2083  Las  hijas  del  Cid  son  aún  de  días  pequeñas,  o  de 
días  chicas,  269,  esto  es.  niñas.  255.  371,  1569,  o  iffantes, 
1279.  tanto  al  empezar  la  acción  del  Poema  como  al  ir  a 
Valencia  y  ahora  al  desposarse    Comp.   nota  2703. 

2084  nuevas,   'renombre,    fama',   v.    1154.   2683. 

2086  El   rey   había   criado   a  las  hijas  del    Cid,  p.   92. 

2087  'tanto    yo    como    ellas    estamos    a    vuestro    mandar'. 
2093     'cambiaron    las    espadas',    en    señal    de    parentesco. 

Era  corriente   dar  las   armas  como  prenda   de   amistad.   Así 


2Ó0  CANTAR    DE    LAS   BODAS 

Fabló  rey  don  Alfons     commo  tan  buen  señor: 

2095    "Gracias,  Cid,  commo  tan  bueno,     e  primero  al  Criador, 
"quem  dades  vuestras  fijas    pora  ifantes  de  Carrión. 
"'Daquí  las  prendo  por  mis  manos    don  Elvira  e  doña  Sol. 
"e  dólas  por  veladas     a  ifantes  de  Carrión. 
"Yo  las  caso  a  vuestras  fijas    con  vuestro  amor, 

2io:    "al  Criador  plega     que  avades  ende  sabor. 

"Afelios  en  vuestras  manos    ifantes  de  Carrión, 
"ellos  vayan  convusco,     ca  d'  aquén  me  torno  yo. 
"Trezientos  marcos  de  plata     en  ayuda  les  do  yo, 
"que  metan  en  sus  bodas    o  do  quisiéredes  vos; 

2io5    "pues  fueren  en  vuestro  poder     en  Valencia  la  mayor, 
"los  yernos  e  las  fijas     todos  vuestros  fijos  son: 
"lo  que  vos  ploguiere,     dellos  fet,  Campeador." 
Mió  Qid  gelos  recibe,     las  manos  le  besó : 
"Mucho  vos  lo  gradesco,     commo  a  rey  e  a  señor ! 

2110    "Vos  casades  mis  fijas,     ca  non  gelas  do  yo." 

Las  palabras  son  puestas,     los  omenajes  dados  son, 
que  otro  dia  mañana     quando  salieíí?  el  sol, 

2112  ¿>ques  tornasse  cada  uno     don  salidos  son. 


cuando  Edmundo,  rey  de  Inglaterra,  y  Canuto,  rey  de  Di- 
namarca, contrajeron  alianza,  en  la  conferencia  de  Olney. 
cambiaron  el  vestido  y  las  armas  en  señal  de  pacto  de 
amistad. 

210,3  El  señor  debía  dar  a  su  vasallo  ayuda  de  costa 
para  las  bodas.  Por  esto  Ruy  Velázquez,  en  la  leyenda  de 
los  Infantes  de  Lara,  se  queja  de  que  su  señor  el  conde 
de  Castilla  no  cumplió  bien  este  deber,  "me  costaron  mucho 
mis  bodas,  et  el  conde  Garci  Fernández  non  me  ayudó 
y   tan   bien   como   yo   cuidé   et   él   deviera". 

2104     metan,  'empleen,  gasten'. 


CANTAR    DE    LAS    BODAS  26 1 

Aquís  metió  en  nuevas     mió  CJd  el  Campeador ; 

tanta  gruessa  muía    e  tanto  palafré  de  sazón, 
2ii6 tantas  buenas  vestiduras    que  d'  alfaya  son, 
ansconpeqó  mió  Qid  a  dar     a  quien  quiere  prender  so  don; 
117  cada  uno  lo  que  pide,     nadi  nol  dize  de  no. 

Mió  Cjd  de  los  cavallos     sessaenta  dio  en  don. 

Todos  son  pagados  de  las  vistas    quantos  que  y  son; 
2i2opartir  se  quieren,     que  entrada  era  la  noch. 
El  rey  a  los  ifantes     a  las  manos  les  tomó, 

metiólos  en  poder     de  mió  Qiá  el  Campeador:     [son; 

"Evad  aquí  vuestros  fijos,     quando  vuestros  yernos 

"de  oy  mas,  sabed     qué  fer  dellos,  Campeador; 

"sírvanvos  comino  a  padre     e  guárdenvos  cum  a  se- 
2125 — "Gradéscolo,  rey,     e  prendo  vuestro  don;     [ñor." 

"Dios  que  está  en  cielo     devos  dent  buen  galardón. 


IO: 


El  Cid  no  quiere  entregar  las  hijas  por  sí  mismo. 
- — Mina ya  será   representante  del  rey. 


2131      "Yo  vos  pido  merqed     a  vos,  rey  natural: 

"pues  que  casades  mis  fijas,     así  commo  a  vos  plaz, 


21 13  Aquís  metió  en  nuevas,  'entonces  hizo  cosa  seña- 
lada'. Bello :  'ganó  fama  i  alabanza' ;  Hinard :  'alors  se 
mit  a  faire  des  larguesses' ;  los  otros  traductores  sigueD 
a   Bello  (Adam)  o   a   Hinard  (Huntington,   Bertoni). 

21 16     d'alfaya,   'de   valor'. 

2121     'los  tomó   de  la  mano'. 

2123     Evad    aquí,    'he    aquí';    comp.    253. 


202  CANTAR    DE   LAS   BODAS 

"dad  mañero  a  qui  las  dé,     quando  vos  las  tomades;  Trán." 
'non  gelas  daré  yo  con  mi  mano,     nin  de??d  non  se  alaba- 

213?  Respondió  el  rey:     "afé  aquí  Álbar  Fáñez ; 

"prendellas  con  vuestras  manos     e  daldas  a  los  i f antes, 
"assí  commo  yo  las  prendo  daquent,     commo  si  fosse  delant, 
"seed  padrino  dellas     a  tod  el  velar ; 
"quando  vos  juntáredes  comigo,     quem  digades  la  verdat." 

2140DÍXO  Albar  Fáñez:     "señor,  afé  que  me  plaz." 


106 

El   Cid   se   despide  del   rey. — Regalos. 

Tod  esto  es  puesto,     sabed,  en  gram  recabdo. 
"Ya  rey  don  Alfons.     señor  tan  ondrado, 
"destas  vistas  que  oviemos,     de  mi  tomedes  algo. 
"Tráyovos  treinta  palafrés,     estos  bien  adobados, 
214?  :'e  treinta  cavallos  corredores,     estos  bien  enssellados ; 
"tomad  aquesto,     e  beso  vuestras  manos." 


2133  dad  mañero,  'designad  un  representante'  o  apo- 
derado (para  dar,  comp.  1405).  Más  generalmente  se  decía 
"dar   por  mañero   a   uno". 

2137  daquent,  'aquí'.  El  rey  simula  entregar  efectiva- 
mente a  las  hijas  del  Cid,  cogiéndolas  de  las  manos,  como  si 
estuviese  con  ellas  en  Valencia,  commo  si  fosse  delant. 
Así  también  se  simulaba  la  entrega  material  de  una  he- 
redad, como  si  se  hiciese  entregando  la  rama  o  el  césped 
de  ella,  "e  en  tanto  vos  meto  e  apodero  por  esta  carta,  assi 
commo  ssi  e  s  t  u  d  i  e  s  s  e  m  o  s  en  ello  de  piedes 
o  en  logar  onde  lo  oviessemos  a  ojo"  (documento  de  1297). 

2138  el  velar  'la  ceremonia  de  las  velaciones'. 


CANTAR    DE    LAS   BODAS  2t>3 

Dixo  el  rey  don  Alíons:  "mucho  me  avedes  enbargado. 

"Reqibo  este  don     que  me  avedes  mandado; 

"plega  al  Criador,     con  todos  los  sos  santos. 
¡i5o"este  pdazer  quem  feches     que  bien  sea  galardonado. 

"Mió  £id  Roy  Diaz,     mucho  me  avedes  ondrad^, 

;>de  vos  bien,  so  servido,     e  tengon  por  pagado; 

"aun  bivo  sediendo,     de  mí  avades  algo ! 

"A  Dios  vos  acomiendo,     destas  vistas  me  parto. 
2i?ó"Afé  Dios  del  gielo,     que  lo  ponga  en  buen  rccabdo '" 


107 

Muchos    del   rey   se   van    con   el   Cid   a   Valencia. 

LOS      INFANTES      ACOMPAÑADOS      POR      PEDRO      VeR- 

MÚDEZ. 

=  127     Sobrel  so  cavallo  Bavieca     mió  (Tid  salto  dio; 
"Aquí  lo  digo,     ante  mió  señor  el  rey  Alfons: 
"qui  quiere  ir  a  las  bodas,     o  reqebir  mió  don, 

2r<o"daquend  vaya  comigo ;     cuedo  quel  avrá  pro." 

21:6     Yas  espidió  mió  Cid     de  so  señor  Alfons, 
s  non  quiere  quel  escurra,     dessí  luego/  quitó. 
Veriedes  cavalleros,     que  bien  andantes  son, 
besar  las  manos,     espedirse  de  rey  Alfons : 

2i6o«Merqed  vos  sea     e  fazednos  este  perdón: 

2147  embargado,  'abrumado'  a   fuerza   de   atenciones. 

2148  'que    me    habéis    otorgado'. 
2152     tengon.  'téngome'. 

2157     'no    quiere    que    salga    a    despedirle    (v.    1067),    allí 
mismo    se    separó   de   él'. 

2160     faced  nos   este    perdón,    'perdonadnos  esto". 


264  CANTAR   DE   LAS   BODAS 


"hiremos  en  poder  de  mió  C,id     a  Valencia  la  mayor: 

"seremos  a  las  bodas     d'  ifantes  de  Carrión 

"he  de  fijas  de  mió  Qd,     de  don  Elvira  e  doña  Sol." 

Esto  plogo  al  rey,     e  a  todos  los  soltó; 
2io5la  conpaña  del  Qid  crege,     e  la  del  rey  mengó, 

grandes  son  las  yentes     que  varn  con  el  Canpeador. 
Adeliñan  pora  Yalencja,     la  que  en  buen  punto  ganó. 

A  Fernando  e  a  Díogo     aguardar  los  mandó 

a  Per  Vermudoc     e  Muño  Gustioz, 
2170 — en  casa  de  mió  Cjd     non  a  dos  mejores. 

que  sopiessen  s»s  mañas     d'ifantes  de  Carrión. 

E  va  i  Attsuor  Gonqák'ez,     que  era  bullidor, 

que  es  largo  de  lengua,     mas  en  lo  al  non  es  tan  pro. 

Grant  ondra  les  dan     a  ifantes  de  Carrión. 
2i;3Afelos  en  Valencia,     la  que  mió  Cid  gañó; 

quando  a  ella  assomaron,     los  gozos  son  mayores. 

Dixo  mió  Qiá  a  don  Pero     e  a  Muño  Gustioz : 

"Dad  les  un  reyal     a  ifantes  de  Carrión, 

"e  vos  con  ellos  seed,    que  assí  vos  lo  mando  yo. 
218. "Quando  viniere  la  mañana,     que  apuntare  eí  sol, 

"verán  a  sus  esposas,     a  don  Elvira  e  a  doña  Sol." 

2164     soltó,    'dejó    marchar    libremente'    (comp.    1400). 

2168     aguardar,  'servir,   acompañar',   v.    1449. 

2172  bullidor,  'bullanguero'.  Este  Asur  González  era  her- 
mano mayor  de  los  infantes  de  Carrión ;  aunque  el  poeta 
no  lo  dice,  los  oyentes  reconocerían  inmediatamente,  por 
el  apellido,  que  se  trataba  de  un  hermano  de  Diego  y  Fer- 
nando. 

2178     reyal,  'real,   albergue'. 


CANTAR   DE   LAS   BODAS  2Ó5 

I  OS 

El  Cid  anuncia  a  Jimena  el  casamiento. 

Todos  essa  noch     foron  á  sus  posadas, 
mió  Cid  el  Campeador     al  alcáqer  eintrava; 
recibiólo  doña  Xiniena     e  sus  fijas  amas: 
ai85"¿ Venries,  Campeador,     buena  c,inxiestes   espada! 
"muchos  dias  vos  veamos     con  los  ojos  de  las  caras !" 
— "Grado  al  Criador,     vengo,  mugier  ondrada ! 
"yernos  vos  adugo     de  que  avremos  ondranqa; 
"gradídmelo,  mis  fijas,     ca  bien  vos  he  casadas!" 

109 

Doña  Jimena  y  las  hijas  se  muestran  satisfechas. 

sigo     Besáronle  las  manos    la  mugier  e  las  fijas 
e  todas  las  dueñas     de  quien  son  servidas: 
"Grado  al  Criador     e  a  vos,  Qid,  barba  vellida ! 
"todo  lo  que  vos  feches     es  de  buena  guisa. 
"Non  serán  menguadas     en  todos  vuestros  días !" 

2io5 — "Ouando  vos  nois  casáredes    bien  seremos  ricas''' 

2185      Para   la   interrogación   de  saludo,  v.    204. 

2188     z'os   adugo,  'os   traigo'. 

2193     'todo  lo  que  vos  hacéis  está  bien  hecho'. 


2ÓÓ  CANTAR   DE   LAS   BODAS 

IIO 
El    Cid    recela    del    casamiento. 

— "Mugier  doña  Ximena,     grado  al  Criador. 
"A  vos  digo,  mis  fijas,     don  Elvira  e  doña  Sol: 
"deste  vuestro  casamiento    crearemos  en  onor; 
''mas  bien  sabet  verdad    que  non  lo  levanté  _\o: 
2Jco'*pedidas  vos  ha  e  rogadas     el  mió  señor  Alfons, 
''atan  firme  mientre     e  de  todo  coracón 
"que  yo  nulla  cosa    noj  sope  dezir  de  no. 
"Metivos  en  sus  manos,     fijas,  amas  ados; 
"bien  me  lo  creades,     que  él  vos  casa,  ca  non  yo. 


III 


Preparativos   de  las  bodas. — Presentación  de  los 

infantes.  mlnaya    entrega   las    esposas   a   los 

infantes. — Bendiciones  y  misa. — Fiestas  duran- 
te quince  días. — Las  bodas  acaban  ;  regalos  a 
los  convidados. — El  juglar  se  despide  de  sus 
oyentes. 

22o5       Penssaron  de  adobar     essora  el  palaqio, 
por  el  suelo  e  suso     tan  bien  encortinado, 


2199  non   lo  levanté,  'no  lo  inicié,  no  lo  hice'. 

2200  rogadas,  recuérdese  que  el  rey  fué  rogador  del 
matrimonio,    v.    2080. 

2206  'cubierto  de  tapices  por  el  suelo  y  por  las  pare- 
des'. Los  tapices  de  pared  se  usaron  desde  muy  antiguo, 
pero  los  del  suelo  eran  más  bien  un  lujo  de  los  pueblos 
orientales  que  no  se  propagó  en  Francia  sino  con  las  cru- 
zadas. 


CANTAR    DE    LAS   BODAS  267 

tanta  pórpola  e  tanto  xámed     e  tanto  paño  preciado. 

Sabor  abriedes  de  se^r     e  de  comer  en  el  palacio. 

Todos  sos  cavalleros      apriessa  son  juntados, 
rsio     Por  iffantes  de  Carrión     essora  enbiaron, 

cavalgan  los  iffantes,     adelant  adeliñavan  al  palacjo, 

con  buenas  vestiduras     e  fuertemientre  adobados; 

de  pie  e  a  sabor.     Dios,  qué  quedos  entraron ! 

Recibiólos  mió  Qid     con  todos  sos  vasallos; 
2;i?a  el/e  e  a  ssu  mugier     delant  se  le  omillaron. 

e  ivan  posar     en  un  precioso  escaño. 
»  Todos  los  de  mió  Cid     tan  bien  son  acordados, 

están  parando  mientes     al  que  en  buen  ora  nasco. 
El  Campeador     en  pie  es  levantado:         [dando? 
222o"Pues  que  a  fazer  lo  avernos,     por  qué  lo  irnos  tar- 

"Venit  acá,  Álbar  Fáñez,     el  que  yo  quiero  e  amo ! 

-  "affé  amas  mis  fijas,     métolas  en  vuestra  mano; 

-  "sabedes  que  al  rey     assí  gelo  he  mandado, 

-  "no  lo  quiero  fallir  por  nada     de  quanto  ay  parado ; 
2225'^  ifantes  de  Carrión     dadlas  co<n  vuestra  mano, 

-  "e  prendan  bendiciones     e  vayamos  recabdando." 


2207  pórpola,  'púrpura' ;  xámed,  'tela  de  seda'. 

2212  fuertemientre  adobados,  'muy  bien   ataviados',  esto 

es,  'con  lujo'. 

2217  acordado,   'prudente',    v.    1290. 

2220  'por  qué  lo  vamos  retardando?' 

2222  'he    aquí    ambas    mis   hijas'. 

2223  'así  se  lo  he  otorgado,  o  prometido'. 

2224  'no  quiero  faltar  en  nada  de  cuanto  se  halla  con- 
certado con  el  rey'. 

2226  'reciban     la    bendición    y    vayamos    despachando 
esto'. 


268 


CAXTAR   DE   LAS   BODAS 


— Estoz  dixo  Minaya:     "esto  faré  yo  de  grado." 
Levántanse  derechas     e  metiógelas  en  mano. 
A  i  f antes  de  Carrión     Minaya  va  f ablando  : 
-2230  "Ai evos    delant   Minaya,     amos    sodes   hermanos. 
"Por  mano  del  rey  Alfons,     que  a  mí  lo  ovo  mandado, 
"dovos  estas  dueñas,     — amas  son  fijas  dalgo, — 
•'que  las  tomassedes  por  mugieres      a  ondra  e  a  recabdo." 
Amos  las  reciben     d'  amor  e  de  grado, 
2235  a  mió  (Jid  e  a  su  mugier     van  besar  la  mano. 

Quando  ovieron  aquesto  fecho,     saheron  del  palacio, 
pora   Santa  María     a  prie9sa  adeüinnamdo; 
el  obispo  don  jerome     vistiós  tan  privado, 
a  la  puerta  de  la  eclegia     sediellos  sperando; 
¿ardióles  bendictiones,     la  missa  a  cantado. 

Al   salir  de   la   ecclegia     cavalgaron  tan  privado, 
a  la  glera  de  Valencia     fuera  dieron  salto ; 
Dios,  qué  bien  tovierow  armas-     el  £id  e  sos  vassallos ! 
Tres  cavallos  carneó     el  que  en  buen  ora  nasco. 
724S  Mió  £id  de  lo  que  vidie     mucho  era  pagado : 
ifantes  de  Carrión    bien  an  cavalgado. 
Tórnanse  con  las  dueñas,     a  Valencia  an  entrado ; 

2228  Ellas  se  ponen  en  pie  y  el  Cid  las  entrega  en 
manos  de  Minaya,  el  cual,  teniéndolas  asidas,  habla  a  los 
infantes. 

2233  Minaya  entrega  las  esposas  como  representante 
del  rey  (v.  2137),  realizando  la  ceremonia  civil  del  ma- 
trimonio antes  que  la  religiosa.  La  Iglesia  procuraba  que 
la  entrega  de  la  novia  se  hiciese  por  mano  del  sacerdote, 
el  cual  la  recibía  de  mano  de  los  parientes. 

2238     tan   privado,   'tan   de   prisa'. 

2243     tovieron  armas,  'jugaron  las  armas',  v.   1577. 


CANTAR   DE   LAS   BODAS  200, 

ricas  fuercwT  las  bodas     en  el  alcacer  ondraclo, 
e  al  otro  día  fizo  mió  (lid     fincar  siete  tablados: 

!2:o  antes  que  entrassen  a  yantar     todos  los  crebantaron. 
Quinze  días  conplidos     en  las  bodas  duraron, 
qerca  de  los  quinze  días    yas  van  los  fijos  dalgo. 
Mió  Cid  don  Rodrigo,     el  que  en  buen  ora  nasco, 
entre  palafrés  e  muías     e  corredores  cavallos, 

22?5en  bestias  sines  ail     qiento  ha  mandados; 

mantos  e  pelliqones     e  otros  vestidos  largos ; 
non  foron  en  cuenta     los  averes  monedados. 
Los  vas>sallos  de  mió  Cid,     assí  san.  acordados, 
cada  uno  por  sí     sos  dones  avien  dados. 

22roQui  aver  quiere  prender     bien  era  abastado; 

ricos  tornan  a  Castiella     los  que  a  las  bodas  llegaron. 
Yas  ivan  partiendo     aquestos  ospedadbs, 
espidiéndos  de  Roy  Díaz,     el  que  en  buen  ora  nasco, 
e  a  todas  las  dueñas    e  a  los  fijos  dalgo; 

22ó5por  pagados  se  parten     de  mió  Qid  e  de  sos  vassallos. 
Graint  bien  dizen  dellos     ca  será  aguisado. 


2249     tablados,  v.    1602. 

2251  duraron,  'emplearon,  gastaron',  v.  1169.  Las  bo- 
das solían  durar  una  o  dos  semanas,  y  hasta  cinco  y  siete, 
tanto  que,  en  el  siglo  xiii,  tuvieron  las  leyes  que  imponer 
restricciones    a    tan    dispendiosos    regocijos. 

2256  vestidos  largos,  'vestidos  en  abundancia' ;  compá- 
rese 804. 

2259  No  sólo  el  padre,  sino  los  parientes  y  los  amigos 
de  la  novia  regalaban  pródigamente  a  todos  los  convidados 
a  la  boda. 

2263  Nótese  la  mezcla  de  construcción :  espedirse  de 
y    espedirse    a. 


27O  CANTAR    DE    LAS   BODAS 

Mucho  eran  alegres     Dícfago  e  Ferrando; 

estos  foron  fijos    del  co»ide  don  Goncalzo. 
Venidos  son  a  Castiella     aquestos  ospedados, 
22-oel  Qid  e  sos  hyernos     en  Yalencja  son  rastad   -. 

Y  moran  los  ifantes     bien  cerca  de  dos  año.-, 

los  amores  que  les  fazen     mucho  eran  sobejanos. 

Alegre  era  el  CJd     e  todos  sos  vassallos. 

¡  Plega  a  santa  Alaría     e  al  Padre  santo  Talgo 

•2275ques  pague  des  casamiento     mió  Qiá  o  el  que  lo  ovo 
Las  coplas  deste  cantar     aquis  van  acabando. 

E]  Criador  vos  vala     con  todos  los  sos  santos. 

2270     son    rastados,    'han    quedado'. 

2272     'los  agasajos  que  les  hacen*. 

2275  'o  el  que  lo  estimó  en  algo',  frase  que.  sin  duda, 
alude  al  rey,  rogador  del  matrimonio.  Es  de  lección  muy 
dudosa  por  estar  estropeado  el  manuscrito  en  este  pasaje. 
El  juglar  aparenta  no  conocer  ¡a  suerte  que  aguarda  a  las 
hijas  del  Cid,  para  mantener  así  despierto  el  interés  de  sus 
oyentes. 


CANTAR  TERCERO 
LA  AFRENTA  DE  CORPES 

112 

Suéltase  el  león  del  Cid.  Miedo  de  los  infantes 
de  Carrión.  El  Cid  amansa  al  león. — Vergüen- 
za   DE    LOS    INFANTES. 

En  Valencia  sedí     mió  C^id  con  todos  los  sos, 

con  el/<?  amos  sos  yernos     ifantes  de  Carrión. 
o    Yazies  en  un  escaño,     durmie  el  Campeador, 

mala  sobrevienta,     sabed,  que  les  cuntió: 

salios  de  la  red     e  desatós  el  león. 

En  grant  miedo  se  vieron     por  medio  de  la  cort; 

embragan  los  mantos     los  del  Campeador, 
¡r    e  qercan  el  escaño,     e  fincan  sobre  so  señor. 

Ferraní   Gonqák'ez,     ifant  de   Carrión, 
;ó¿»non  v'ido  allí  dos  alcasse,     nin  cámara  abierta  nin  torre; 


2280  Yazies.    'estábase    echado'. 

2281  'mala  sorpresa  les  aconteció'. 

2282  red,    'reja,    jaula'. 

2285  sobre,    'alrededor    de',    comp.    1053. 

2286  b     dos  algasse,  'donde  se  escondiese'. 


:¿72  CANTAR    DE    CORPES 

metiós  sol  escaño,     tanto  ovo  el  pavor. 
Díag  Gonqálvez     por  la  puerta  salió, 
diziendo  de  la  boca:     "non  veré  Carrióo!" 

22^0  Tras  una  viga  lagar     metiós  con  gram'  pavor; 
el  manto  e  el  brial     todo  suzio  lo  sacó. 

En  esto  despertó     el  que  en  buen  ora  naqió; 
viífo  c,ercado  el  escaño    de  sos  buenos  varones: 
"Qués  esto,  mesnadas,     o  qué  queredes  vos?" 

2295 — "Ya  señor  ondrado     rebata  nos  dio  el  león." 
Mió  (Jid  fincó  el  cobdo,     en  pie  se  levantó, 
el  manto  trae  al  cuello,     e  adeliñó  pora'  león; 
el  león  quando  lo  vio,     assí  arwergonqó, 
ante  mió  Qiá  la  cabera    premió  e  el  rostro  fincó. 

2300 Mió  Qid  don  Rodrigo    al  cuello  lo  tomó, 
e  liévalo  adestrando,     en  la  red  le  metió. 
A  maravilla  lo  han     quantos  que  i  son, 
e  tornáronse  al  palaqio     pora  la  cort. 


2289     Los    infantes,    en    cualquier    peligro,    suspiran    co- 
bardemente por  su  Carrión,  v.  2322. 

2291     brial,   véase   p.    109.    La    suciedad   de   los   vestidos 
del     infante     fué     tema     divertido     para     los     refundidores 
y   poetas   tardíos ;    Quevedo    le   dedicó    un  romance,    según 
el  cual  el  Cid  tiene  hartos  motivos  para  decir  a  su  yerno : 
Ya  que    Colada  no   os  fizo 
valiente   aquesta   vegada, 
fágavos    colada    limpio : 
echaos,   buen   conde,   en   colada. 
2295     Ya,   'oh' ;   rebata,   'sobresalto,    susto'. 

2298  assí,   'de  tal  modo,   mucho'. 

2299  'bajó  la  cabeza  e  hincó  el  hocico'. 

2300  'lo  cogió  por  el  cuello'. 

2301  'lo  lleva  como  de  diestro,  lo  metió  en  la  jaula'. 


CANTAR    DE    CORPES  27Í 

Mió  £id  por  sos  yernos    demandó  e  no  los  falló ; 
2305 maguer  los  están  llamando,     ninguno  non  responde. 

Quando  ios  fallaron,     assí  vinieron  sin  color ; 

non  vidiestes  tal  juego     commo  iva  por  la  cort; 

mandólo  vedar     mió  Qid  el  Campeador, 

Muchos  tovieron  por  enbaídos     ifantes  de  Carrión, 
23iofiera  cosa  les  pesa     desto  que  les  cuntió. 


113 

El    rey    Búcar   de   Marruecos    ataca   a   Valencia. 

Ellos  en  esto  estando,     don  avien  grant  pesar, 
fuerzas  de  Marruecos    Valencia  vienen  qercar; 
en  el  campo  de  Quarto     ellos  fueron  posar, 
cinquaenta  mili  tiendas     fincadas  ha  de  las  cabdales: 
aqueste  era  el  rey  Búcar,     sil  oviestes  contar. 


114 

LOS  INFANTES  TEMEN"  LA  BATALLA.  El  ClD 
LES  REPRENDE. 

2315     Alegravas  el  Cjd    e  todos  sos  varones, 
que  les  creqe  la  ganancia,     grado  al  Criador. 

2309  enbaídos,    'avergonzados'. 

2310  fiera    cosa,    'fieramente,    mucho'. 

231 1  don.  'de  lo  cual'. 

2312  fe     Sobre  el  Quarto,  v.   1711. 

2314     Búcan,    p.    29.    La    frase    sil    oviestes    contar,    'si 
oísteis  de   él',   es  común   en  la  poesía  medioeval. 

18 


274  CAXTAR    DE    CORPES 

Mas,  sabed,  de  cuer  les  pesa    a  ifantes  de  Carrión ; 

ca  veyen  tantas  tiendas  de  moros    de  que  non  avien  sabor 

Amos  hermanos     a  part  salidos  son: 
232o"Catamos  la  ganancia    e  la  pérdida  no; 

"ya  en  esta  batalla     a  entrar  abremos  nos ; 

"esto  es  aguisado     por  non  ve<?r  Carrión/ 

"bibdas  remandrán     fijas  del  Campeador." 

Oyó  la  poridad     aquel  Muño  Gustioz, 
2325vino  con  estas  nuevas    a  mío  CJd  el  Campeador: 

"Evades  vuestros  yernos     tan  osados  son, 

"por  entrar  en  batalla     desean  Carrión. 

"Idlos  conortar,     sí  vos  vala  el  Criador, 

"que  sean  en  paz     e  non  ayan  i  racjón. 
2330  "Nos1  con  vusco  la  venaremos,     e  valer  nos  ha  el  Criador." 

Mió  Cid  don  Rodrigo     sonrrisando  salió : 

"Dios  vos  salve,  yernos,     ifantes  de  Carrión, 

"en  braqos  tenedes  mis  fijas     tan  blancas  commo  el  sol! 

"Yo  desseo  lides,     e  vos  a  Carrión, 


*■*  2320  'Al  casarnos  con  las  hijas  del  Cid  miramos  tan 
sólo    la   ganancia';    recuérdese   los   v.    1374   y    1888. 

2322     Comp.   2289. 

2324  Recuérdese  que  Muño  Gustioz  estaba  encargado 
de  acompañar  y  observar  a  los  infantes,  v.  2169,  2177. 

2326     Evades,   'he    aquí',   v.    253. 

2329  'que  se  queden  en  paz  y  no  tomen  parte  en  la 
batalla'. 

2333  Aunque  ya  hacía  más  de  un  año  que  los  infantes 
se  habían  casado  (v.  2271),  el  Cid  les  recuerda  sus  espo- 
sas, porque  el  caballero  estaba  excusado  de  ir  a  la  guerra 
durante  el  año  de  sus  bodas,  según  el  fuero  de  tierra  de 
León  y  de  Carrión,  confirmado  por  la  reina  D.*  Urraca  el 
año  1 109. 


CANTAR    DE    CORPES  2y5 

2333 "en  Val  eneja  folgad     a  todo  vuestro  sabor, 
"ca  d'  aquellos  moros    yo  so  sabidor; 
"arrancar  me  los  trevo     con  la  merqed  del  Criador." 


II 


Mensaje  de  Búcar. — Espolonada  de  los  cristianos. 
Cobardía  del  infante  Fernando  (Laguna  del  ma- 
nuscrito, 50  versos  que  se  suplen  con  el  texto  de 
la  Crónica  de  Veinte  Reyes). — Generosidad  de 
Pedro  Vermúdez. 


Ellos  en  esto  fablando,  enbió  el  rey  Bi'icar  dezir  al 
Cid  que  le  dexase  Valencia  e  se  fnesse  en  paz;  sinón, 
que  le  pccljarie  quanto  y  avie  fecho.  El  Cid  dixo  a 
aquel  que  troxiera  el  mensaje:  "id  dezir  a  Búcar,  a 
"aquel  fi  de  enemigo,  que  ante  destos  tres  días  le  daré  5 
"yo  lo  que  él  demanda." 

Otro  día  mandó  el  Cid  armar  todos  los  suyos  e  sa- 
llió  a  los  moros.  Los  infantes  de  Carrión  pidiéronle 
estonces  la  delantera  *;  e  después  que  el  Qid  ovo  pa- 
radas sus  azes,  don  Ferrando,  el  uno  de  los  infantes,  í0 
adelantóse  por  ir  ferir  a  un  moro  a  que  dizian  Ala- 
draf.  El  moro  quando  lo  vio,  fue  contra  él  otrossí;  e 
el  infante,  con  el  grand  miedo  que  ovo  del,  bolvió  la 
rienda  e  fuxó,  que  solamente  non  lo  osó  esperar. 

Pero  Vermúdez  que  iva  agerca  del,  quando  aquéllo   i5 
vio,  fue  ferir  en  el  moro,  e  lidió  con  él  e  matólo.  Desí 

2337     'me    atrevo   a   vencerlos'. 

*     la  delantera,  esto  es,  las  heridas  primeras;  comp.  3317. 


276  CANTAR    DE    CORPES 

tomó  el  cavallo  del  moro,  e  fue  en  pos  el  infante  que 
iva  fuyenda  c  díxole:  "don  Ferrando,  tomad  este  ca- 
vallo e  dcz'id  a  todos  que  vos  matastes  al  moro  cuyo 
era,  e  yo  otorgarlo  e  con  vusco." 

El  infante  le  dixo:  "don  Pero  Vermúdez,  mucho 
"vos  gradezco  lo  que  dczidcs; 

o338''aun  vea  el  ora    que  vos  meresca  dos  tanto/' 
En  una  conpaña     tornados   son  amos. 

2340  Assi  lo  otorga  don  Pero     quomo  se  alaba  Ferrando. 
Plogo  a  mío  (Jid     e  a  todos  sos  vasallos; 
"Aun  si  Dios  quisiere     e  el  Padre  que  está  en  alto, 
"amos  los  mios  yernos     buenos  serán  en  canpo." 
Esto  van  diziendo     e  las  yentes  se  allegando, 

2345 en  la  ueste  de  los  moros     los  atamores  sonando; 
a  maravilla  lo  avien     muchos  dessos  cristianos, 
ca  nunca  lo  vieran,     ca  nuevos  son  llegados. 
Mas  se  maravillan     entre  Díago  e  Ferrando, 


233%  'ojalá  os  lo  pueda  pagar  con  creces' ;  literalmente. 
vos  meresca  dos  tanto,  'merezca  de  vos  el  doble'. — No 
entendiendo  esta  frase,  el  hispanófilo  inglés  J.  H.  Frére, 
cuando  estuvo  de  embajador  en  Madrid,  propuso  al  marqués 
de  la  Romana  la  corrección  que  vos  merescades  tanto. 
Luego,  necesitando  Frére  comunicar  secretamente  de  parte 
del  Gobierno  británico,  con  Romana,  cuando  éste  servía 
con  los  franceses  en  Dinamarca,  le  envió  a  Mr.  Robertson  ; 
mas,  para  no  comprometer  al  enviado,  le  dio  por  única 
credencial  el  verso  corregido :  Aun  vea  el  hora  que  vos 
merezcades  tanto,  el  cual  aseguró  a  Romana  que  Ro- 
bertson   venia    de    parte    de    Frére. 

2342     Para  Dios  e  el  Padre,  comp.  v.  300. 

2347  Los  tambores  desconocidos  de  los  cristianos,  p.  107. 

2348  entre,  v.    191. 


CANTAR    DE    CORPES  277 

por  la  su  voluntad     non  serien  allí  llegados. 
2350    Oíd  lo  que  fabló     el  que  en  buen  ora  nasco: 
"¡  Ala,  Per  Vtxmadog,    el  mío  sobrino  caro ! 
"cúriesme  a  Didago     e  cúriesme  a  Fernando 
"mios  yernos  amos  a  dos,     la  cosa  que  mucho  amo. 
"ca  los  moros,  con  Dios,     non  fincarán  en  canpo/* 


116 

Pedro  Vermúdez  se  desentiende  de  los  infantes. 

mlnaya  y  don  jerónimo  piden  el  primer  puesto 

en  la  batalla. 

2355    — "Yo  vos  digo,  Cid,     por  toda  caridad  , 

"que  oy  los  if antes     a  mí  por  amo  non  abrán; 

"cúnelos  qui  quier,     ca  dellos  poco  m'  incal. 

"Yo  con  los  mios     ferir  los  quiero  delant, 

"vos  con  los  vuestros     firme  mientre  a  la  caga  tengades; 

2360  "si  cueta  fuere,     bien  me  podredes  huviar." 

Aquí  llegó     Mynaya  Álbar  Fáñez : 

2361  ¿>"Oíd,  ya   Qid,     Canpeador  léate / 

"Esta  batalla     el  Criador  la  feraz/e, 

2351  Ala,  '¡ola!'.  Recuérdense  los  versos  2169  y  2177, 
en  que  Pero  Vermúdez  se  encarga  de  los  infantes  jun- 
tamente con   Muño  Gustioz. 

2356  amo,  'ayo'  que  cuida  a  un  joven  que  hace  sus  pri- 
meras  armas. 

2357  'pues  de   ellos  poco   me   importa',  v.   230. 

2360     'si    hubiere    peligro    bien    me    podréis    socorrer'. 

2362  ferave,  'hará',  con  -e  paragógica  (comp.  v.  15),  de 
la  cual  ponemos  aquí  una  muestra  alrededor  de  la  forma 
Trinidade  que  aparece  en  el  manuscrito  de  Pedro  Abad. 


2/8  CANTAR    DE    CORPES 

"e  vos  taja  dinno     que  con  él  avedes  parte. 

"Mandádnosos  ferir     de  qual  part  vos  semejare, 
2365  "el  debdo  que  /ja  cada  uno     a  conplir  seraje*, 

"Verlo  hemos  con  Dios     e  con  la  vuestra  auze." 

Dixo  mió  Qid:     ''ayamos  más  de  vagare." 

Afevos  el  obispo  don  Jerowe     muy  bien  armado  cstavc, 

Parávas  delant  al  Campeador,     siempre  con  la  buen  auze; 
237o"Oy  vos  dix  la  missa     de  santa  Trinidade. 

"Por  esso  salí  de  mi  tierra     e  vin  vos  buscaré", 

"por  sabor  que  avía     de  algún  moro  matar?; 

"mi  orden  e  mis  manos     querría  las  ondrar, 

"e  a  estas  feridas     yo  quiero  ir  delant. 
2375"Pendón  trayo  a  coreas     e  armas  de  señal, 

"si  plogiesse  a  Dios     querríalas  ensayar, 

"mió  coracón     que  pudiesse  folgar, 

"e  vos,  mió  Cid,     de  mí  más  vos  pagar. 


2363  con  él  avedes  part,  'tenéis  con  él  favor,  acogida'. 

2364  'de    la    parte    que    os    pareciere'. 

2365  'habrá  de  cumplirse  la  obligación  que  cada  uno 
tiene'. 

2366  auze,    'ventura',    2369,    1523. 

2367  'tengamos     calma',     'esperemos'. 

2370  La  misa  de  santa   Trinidad,  v.   319. 

2371  'y  vine   a   buscaros'. 

2375  Verso  dudoso.  Parece  que  el  obispo  lleva  en  su 
pendón  pintadas  unas  corsas  por  señal  o  blasón ;  armas 
de  señal  son  armas  con  un  emblema  pintado,  para  que 
el  caballero  fuese  conocido  en  la  batalla  por  los  que  de- 
bían guardarle  y  seguirle.  Téngase  en  cuenta  que  en  tiem- 
po del  Cid  estas  señales  o  blasones  no  eran  todavía  fijos 
y  hereditarios   en   las  familias. 

2376  ensayar,  'probar,  usar  un  arma',  2414,  3663.  En 
los  versos  inmediatos  se  emplea  este  verbo  con  otras  dos 
acepciones  diferentes. 


CAXTAR    DE    CORPES  279 

"Si  este  amor  non  feches,     yo  de  vos  me  quiero  quitar." 
238oEssora  dixo  mió  (^id:     "Lo  que  vos  queredes  plazme. 
"Afé  los  moros  a  ojo,     idlos  ensayar. 
"Nos  d'  aquent  veremos     córamo  lidia  el  abbat." 


117 

El  obispo  rompe  la  batalla. — El  Cid  acomete. — 
Invade  el  campamento  de  los  moros. 

El  obispo  den  Jerome     priso  a  espolonada 

e  ivalos  ferir     a  cabo  del  albergada. 
238:  Por  la  su  ventura     e  Dios  quel   amava 

a  los  primeros  colpes     dos  moros  matava. 

El  astil  a  crebado     e  metió  mano  al  espada. 

Ensayavas  el  obispo,     Dios,  qué  bien  lidiava ! 

Dos  mató  con  latnc.a     e  cinco  con  el  espada. 
23ooMoros   son    muchos,     derredor    le    qercavan, 

dávanle  grandes  colpes,     mas  nol  falssain  las  armas. 
El  que  en  buen  ora  nasco    los  ojos  le  fincava, 

enbracó  el  escudo    e  abaxó  el  asta, 

aguijó  a  Bavieca.     el  cavallo  que  bien  anda, 


2379  'si  no  me  hacéis  este  favoT,  yo  me  alejaré  de 
vos'. 

2381     ensayar,   'acometer',   3318. 

23S3  priso  a  espolonada,  'comenzó  el  ataque'.  La  es- 
polonada es  la  arremetida  que  unos  pocos  caballeros,  ade- 
lantándose  a   su  hueste,   hacen   contra   el   enemigo. 

2388  ensayarse,  'esforzarse  en  la  lucha',  hacer  proezas, 
2460 ;    é    irónicamente    en    2746,    2781. 

2391     falssar    las    armas    defensivas,    v.    713. 


280  CANTAR    DE    CORPES 

2395ívalos  ferir     de  corazón  e  de  alma. 

En  las  azes  primeras     el  Campeador  entrava, 

abatió  a  siete     e  a  quatro  matava. 

Plogo  a  Dios,     aquesta  ío  el  arrancada. 

Mió  Qid  con  los  sos     cade  en  alcanqa; 
a^ooveriedes  crebar  ta;/tas  cuerdas     e  arrancarse  las  estacas 

e  acostarse  los  tendales,     con  huebras  eran  tantas. 

Los  de  mió  Qd  a  los  de  Búcar     de  las  tiendas  los  sacan. 


118 

LOS      CRISTIANOS      PERSIGUEN      AL      ENEMIGO. El      ClD 

ALCANZA     Y     MATA     A     BÚCAR. GANA     LA     ESPADA     Tl- 

ZÓN. 

Sácanlos  de  las  tiendas,     cáenlos  en  alcaz; 
tanto  braqo  con  loriga     veriedes  caer  a  part, 
24o5tantas  cabecas  con  yelmos     que  por  el  campo  catfen, 
cavallos  sin  dueños     salir  a  todas  partes. 
Siete  migeros  conplidos     duró  el  segudar. 
Mió  Cid  al  rey  Búcar     carfiól  en  alcaz : 
"Acá  torna,  Búcar !     venist  dalent  mar, 
24io"Veí,rte  as  con  el  Qid,     el  de  la  barba  grant, 


2398     arrancada,    'victoria'. 

2400  Para  esta  descripción  comp.  v.   1 141-42. 

2401  con  huebras  eran  tantas,  'tenían  muchas  labores 
o   adornos';   comp.   tendal  obrado,   1783. 

2404  Esta  descripción  está  imitada  de  las  Chansons  de 
geste   francesas,  p.   39-40. 

2407  'Siete  millas  completas  duró  la  persecución  de 
los  fugitivos'. 


CANTAR    DE    CORPES  2b  1 

"saludar  nos  hemos  amos,     e  tajaremos  amista*. " 
Respuso  Búcar  al  Qid :     "cofonda  Dios  tal  amistad ! 
"Espada  tienes  en  mano     e  veot  aguijar; 
"así  commo  semeja,     en  mi  la  quieres  ensayar. 

¡4i5  "Mas  si  el  cavallo  non  estropieqa     o  comigo  non  cade, 
"non  te  juntarás  comigo     fata  dentro  en  la  mar." 
Aquí  respuso  mió  £id:     "esto  non  será  verdad." 
Buen  cavallo  tiene  Búcar    e  grandes  saltos  faz, 
mas  Bavieca  el  de  mió  Cid     alcanzándolo  va. 

>42o  Alcanzólo  el  £id  a  Búcar     a  tres  brabas  del  mar, 
arriba  alqó  Colada,     un  grant  colpe  dádol  ha, 
las  carbonclas  del  yelmo     tollidas  gelas  ha, 
cortól  el  yelmo     e,  librado  todo  lo  al, 
fata  la  pintura     el  espada  llegado  ha. 

2425Mató  a  Búcar,     al  rey  de  alien  mar, 

e  ganó  a  Tizón     que  mili  marcos  d'  oro  vaL 

Vencjó  la  batalla    maravillosa  e  grant, 

Aquís  ondró  mió  £id     e  quantos  con  tile  están. 

241 1     'nos  besaremos  (corap.  3030)  y  pactaremos  amistad". 

2414  ensayar,  'probar,  emplear',  v.  2376.  La  persecución 
de  Búcar,  uno  de  los  episodios  más  famosos  del  Poema, 
p.  49,  50,  n.  y  51. 

2417     'esto  no  será  así';  comp.  979. 

2422     Comp.    766. 


262  CANTAR  DE  CORPES 


II9 

Los  del  Cid  vuelven  del  alcance. — El  Cid  satis- 
fecho DE  SUS  YERNOS  ;  ÉSTOS  AVERGONZADOS. GA- 
NANCIAS   DE    LA    VICTORIA. 

Con  estas  ganancias     yas  ivan  tornando; 
243osabet,  todos  de  firme     robavan  el  campo. 

A  las  tiendas  eran  llegados     con  el  que  en  buena  nasco, 
2433MÍ0  CJd  Roy  Diaz,     el  Campeador  contado, 

con  dos  espadas     que  él  preciava  algo 
2435por  la  matanza    vinía  tan  privado, 

la  cara  fronzida     e  almófar  soltado, 

cofia  sobre  los  pelos     fronzida  della  yaquanto. 
245? De  todas  partes     sos  vassallos  van  llegando: 
2438algo  vic/í'e  mió  Qid     de  lo  que  era  pagado.- 

algo  sos  ojos,     estava  adelant  catando, 
24406  vido  venir     a  Díago  e  a  Fernando; 

amos  son  fijos     del  comde  don  Gonqalvo. 

Alegrós  mió  Qid     fermoso  sonrrisaindo : 

"¿Venides,  mios  yernos,     mios  fijos  sodes  amos! 

"Sé  que  de  lidiar    bien  sodes  pagados; 
2445  "a  Carrión  de  vos     irán  buenos  mandados, 

"cómmo  al  rey  Búcar     avernos  arrancado. 

"Commo  yo  fio  por  Dios    y  en  todos  los  sos  santos, 

"desta  arrancada     nos  iremos  pagados." 
Minaya  Albar  Fáñez     essora  es  llegado, 

2437     yaquanto,  'algo'.  Para  la  cofia  froncida,  comp.  1744- 


CANTAR    DE    CORPES  283 


245oel  escudo  trae  al  cuello     e  todo  espadado; 

de  los  colpes  de  las  langas    non  avie  recabdo; 

aquellos  que  gelos  dieran    non  geflo  avien  logrado. 

Por  el  cobdo  ayuso     la  sangre  destellando; 

de  veinte  arriba     ha  moros  matado; 
24í-.6"Grado  a  Dios     e  al  padre  que  está  en  alto, 

"e  a  vos,  CJd,     que  en  buen  ora  fostes  nado ! 

"Matastes  a  Eúcar     e  arrancamos  el  canpo. 

"Todos  estos  bienes     de  vos  son  e  de  vuestros  vassallos 
24óo"E  vuestros  yernos     aquí  son  ensayados, 

"fartos  de  lidiar     con  moros  en  el  campo." 

Dixo  mió  Cjd:     "yo  desto  so  pagado; 

"quando  agora  son  buenos,     adelant  serán  preciados." 

Por  bien  lo  dixo  el  Cjd     mas  ellos  lo  touieron  a  escarnio. 
2405     Todos   los  ganados     a  Valencia  son  llegados; 

alegre  es  mió  Cid    con  todos  sos  vassallos. 

que  a  la  racjón  carfie     de  plata  seys  gientos  marcos. 
Los  yernos  de  mió  Qd    quando  este  aver  tomaron 

desta  arrancada,     que  lo  tenien  en  so  salvo, 
247oCuydaron  que  en  sos  días     nunqua  serien  minguados. 


2450  El  escudo  colgado  al  cuello,  p.  105.  Como  el  es- 
cudo era  de  tabla,  conservaba  las  señales  de  los  golpes  de 
espada  y  de  lanza. 

2452  'no  habían  logrado  su  intento',  'no  habían  salido 
con   la    suya'. 

2456     Conjunción    e   pleonástica,   v.    300. 

2460     'aquí    se    han    distinguido',    v.    2388. 

2465     ganados,  'ganancias',  v.  481. 

2467  El  botín  se  dividía  en  raciones,  que  después  se  re 
partían   proporcionalmente   entre   los   combatientes. 

2469     en  so  salvo,  'en   su  poder',  v.    119;   'en   seguridad' 


284  CANTAR    DE    CORPES 

Fo  ron  en  Valencia    muy  bien  arreados, 
■conduchos  a  sazones,     buenas  pieles  e  buenos  mantos. 
Muchos  son  alegres     mió  Qid  e  sos  vassalios, 


I20 

El  Cid  satisfecho  de  su  victoria  y  de  sus  yernos. 
(Repetición.) 

Grant  fo  al  dia    por  la  cort  del  Campeador, 
2475  después  que  esta  batalla  vencieron     e  al  rey  Búcar  mató, 

alc,ó  la  mano,     a  la  barba  se  tomó: 

"Grado  a  Cristus,     que  del  mundo  es  señor, 

"quando  veo     lo  que  avía  sabor, 

"que  lidiaran  comigo  en  campo     mios  yernos  amos  a  dos; 
2480 "mandados  buenos  irán     dellos  a  Carrión, 

"comino  son  ondrados     e  aver  nos  han  grant  pro." 


121 

Reparto  del  botín. 

Sobejanas  son  las  ganancias  que  todos  an  ganado; 
lo  uno  es  dellos,     lo  otro  han  en  salvo. 

2478     'cuando   veo   lo   que    [tanto]    deseaba'. 

2483  Verso  difícil,  que  creo  significa :  'lo  uno  es  pro- 
piedad ya  antigua  de  ellos ;  lo  otro,  de  esta  batalla,  lo 
tienen  ya  a  buen  recaudo' ;  Bertoni,  aceptando  nuestra 
corrección  dellos,  entiende  :  'una  parte  era  stata  divisa  sul 
campo  (ed  erano  a  ciascuno  toccati  seicento  marchi),  l'al- 
tra  parte    fu   posta   in   sicuro'.  Creyendo   que   sigue   aún  el 


CAXTAR    DE    (TORPES  283 

Mandó  mió  CJd,     el  que  en  buen  ora  nasco, 
485desta  batalla    que  han  arrancado 

que  todos  prisiessen     so  derecho  contado. 

e  el  so  quinto  de  mió  Qid    non  fosse  olbidado. 

Assí  lo  fazen  todos,     ca  eran  acordados. 

Caliéronle  en  quinta  al  Cid     seys  cientos  cavallosr 
ugoe  otras  azémilas    e  camellos  largos 

tantos  son  de  muchos    que  nocí  serien  contados. 


122 

El  Cid,  ex  el  colmo  de  su  gloria,  medita  dominar 
a    Marruecos. — Los    infantes    ricos    y    honrados 

EN    LA   CORTE    DEL    ClD 

Todas  estas  ganancias     fizo  el  Canpeador. 
;<Grado  ha  Dios    que  del  mundo  es  señor ! 
"Antes  fu  minguado.     agora  rico  so, 
2495  vque  he  aver  e  tierra     e  oro  e  onor, 

''e  son  mios  yernos     if antes  de  Carrión; 
"arranco  las  lides     commo  plaze  al  Criador, 
"moros  e  cristianos     de  mí  han  grant  pavor. 
''Allá  dentro  en  Marruecos,     o  las  mezquitas  son, 

discurso  del  Cid,  traduce  Hinard :  'une  partie  est  nótre,  le 
reste    leur    appartient',    y    Bello,    más    libremente :    'guarde- 
mos lo  nuestro  i  cuidemos  de  la  seguridad  común'. 
24S8     acordados,  'prudentes',  v.   1290. 

2490  camellos    largos,    'camellos    en    abundancia' ;    com- 
párese  804. 

2491  tantos  son  de  muchos,  'tantísimos  son'. 

2495     onor   puede    significar    aquí    'heredades',    como    ea 
289,  o  bien  'feudos',  como   en  887. 


286  CANTAR    DE    C0RPE3 


.25co"que  abrám  de  mi  salto    quiqab  alguna  noch 
"ellos  lo  temen,     oa  non  lo  piewsso  yo : 
"no  los  iré  buscar,     en  Valencia  seré  yo, 
"ellos  me  darán  parias    con  ayuda  del  Criador, 
"que  paguen  a  mí     o  a  qui  yo  ovier  sabor." 

2505     Grandes  son  los  gozos     en  Valencia  la  mayor 
de  todas  sus  conpañas     de  mió  Cid  el  Canpeador, 

25o8d'  aquesta  arrancada    que  lidiaron  de  corazón; 

2507grandes  son  los  gozos     de  sos  yernos  amos  a  dos : 

í5cg valía  de  cjnco  mili  marcos     ganaron  amos  a  dos; 

25iomuchos  tienen  por  ricos     ifantes  de  Carrión. 
Ellos  con  los  otros    vinieron  a  la  cort; 
aquí  está  con  mió  Qid    el  obispo  do  Jetóme, 
el  bueno  de  Álbar  Fáñez,     cavallero  lidiador, 
e  otros  muchos    que  crió  el  Campeador; 

2íi5quando  entraron     ifantes  de  Carrión, 

recibiólos  Minaya     por  mió  (Jid  el  Campeador; 
"Acá,  venid,  cuñados,     que  mas  valemos  por  vos." 
Assí  commo  llegaron,     pagos  el  Campeador: 
"Evades  aquí,  yernos,     la  mi?  mugier  de  pro, 

j?=o"e  amas  \as  mis  fijas,     don  Elvira  e  doña  Sol; 
"bien  vos  abracen    e  sírvanvos  de  corazón. 


2500  'Allá  en  Marruecos  temen  que  quizá  yo  les  asalte 
cualquier  noche'. 

2504     'que  paguen  a  mí  o  a  quien  yo  quisiere'. 

2517  cuñado  significaba  en  general  'pariente  por  afi- 
nidad', por  esto  Minaya  llama  así  a  los  maridos  de  sus 
.primas. 

2519     'He    aquí',    v.    253. 


CANTAR    DE    CORPES  287 

252j "Grado  a  santa  María,     madre  del  nuestro  señor  Dios! 
2525"destos  t'uestros  casamientos     vos  abredes  honor. 
"Buenos  mandados  irán     a  tierras  de  Carrión." 


123 

Vanidad    de    los    infantes. — Burlas    de   que   ellos 
son    objeto. 

A  estas  palabras     fabló  ifant  Ferrando: 
"Grado  al  Criador     e  a  vos,  Cid  ondrado, 
"tantos  avernos  de  averes    que  no  son  contados; 

2530  "por  vos  avernos  ondra     e  avernos  lidiado, 
2522 "venenemos   moros     en   campo  e  matamos 
2553  "a  aquel   rey  Búcar,     traydor  provado. 

2531  "Pensad  de  lo  otro,     que  lo  nuestro  tenérnoslo  en  saluo." 

Vassallos  de  mió  CJd     sediense  sonrrisando: 
quien  lidiara  mejor     o  quien  fora  en  alcanzo ; 
mas  non  fallavan  i     a  Didago  ni  a  Ferrando. 
2535Por  aquestos  juegos     que  ivan  levantando, 

elas  noches  e  los  días     tan  mal  los  escarmentando, 
tan  mal  se  conssejarom     estos  iff antes  amos. 


2522  matamos  a  aquel  rey  Búcar  es  buena  fanfarrona- 
da en  boca  de  Fernando,  y  contrasta  coa  el  matastes  a 
Búcar  que  antes  dijo  Minaya,  v.  2458. 

2531  'cuidaos  de  otras  cosas,  que  lo  nuestro  ya  está 
a    buen    recaudo'. 

2533  'o  quien  había  ido  en  la  persecución  del  ene- 
migo'. 

2536  elas  noches  e  los  dias,  'siempre,  continuamente' ; 
corup.    222. 


CANTAR    DE    CORPES 


Amos  salieron  a  part,     veramientre  son  hermanos ; 
desto  que  ellos  fablaron    nos  parte  non  ayamos; 
254o — ''Vayamos  pora  Carrión,     aquí  mucho  detardamos. 
•'Los  averes  que  tenemos     grandes  son  e  sobejanos, 
•'despender  no  los  podremos     mientra  que  bivos  seamos. 


124 

los  infantes  deciden  afrentar  a  las  hijas  del 
Cid. — Piden  al  Cid  sus  mujeres  para  llevarlas 
a  Carrión. — El  Cid  accede.  Ajuar  que  da  a 
sus  hijas. los  infantes  dispónense  a  mar- 
char.  las  hijas  despídense  del  padre. 

— "'Pidamos  nuestras  mugieres     al  Cid  Campeador, 
•'digamos  que  las  llevaremos     a  tierras  de  Carrión, 

2Í45 "enseñar  las  hemos     do  días  heredadas  son. 

''Sacar  las  hemos  de  Valencia,     de  poder  del  Campeador; 
"después  en  la  carrera     feremos  nuestro  sabor, 
"ante  que  nos  retrayan    lo  que  cuntió  del  león. 
"Nos  de  natura  somos     de  cowdes  de  Carrión! 

2:ro''Averes  levaremos  grandes     que  valen  grant  valor; 
"escarniremos     las  fijas  del  Canpeador." 
— "D'  aquestos  averes     sienpre  seremos  ricos  omnes, 


2539  'en  la  maldad  que  hablaron  ellos  no  tengamos 
nosotros  parte  ninguna'.  D.  Hinard  cree  que  aquí  empieza 
el  discurso  de  los  infantes,  refiriéndose  a  las  bromas  de 
los  del  Cid :  'A  ees  méchants  propos  ne  nous  exposons  pas 
davantage'.    Adam    traduce    bien. 

2548  'antes  que  nos  echen  en  cara  lo  que  sucedió  con  el 
león'. 


CANTAR    DE    CORPES  289 

'"podremos  casar  con  fijas     ele  reyes  o  de  enperadores 
"ca  de  natura  somos    de  comdes  de  Carrión. 

>55    "Ass5  las  escarniremos     a  fijas  del  Campeador, 
"antes  que  nos  retrayan    io  que  ío  del  león." 

Con  aqueste  conssejo    amos  tornados  son, 
fabló  Ferian/  Goncálvez     e  fizo  callar  la  cort: 
"Sí  vos  vala  el  Criador,     Qiá  Campeador! 

¡60    "que  plega  a  doña  X  i  mena     e  primero  a  vos 
"e  a  Minaya  Álbar  Fáñez     e  a  quantos  aquí  son : 
''dadnos  nuestras  mugieres    que  avernos  a  bendiciones; 
"levar  las  hemos     a  nuestras  tierras  de  Carrión, 

¡64-5  "meter  las  hemos  en  arras     que  les  diemos  por  onores; 
"verán  vuestras  fijas     lo  que  avernos  nos, 
"los  fijos  que  oviéremos     en  qué  avrám  partición." 

56g        Nos  curiava  de  fonta    mió  Cjd  el  Campeador; 

568    "Darvos  he  mis  fijas     e  algo  de  lo  mió; 

¡¡70    "vos  les  diestes  villas  por  arras     en  tierras  de  Carrión, 


2553  Para  el  orgullo  de  los  infantes,  v.  p.  91-92.  Obser- 
va acertadamente  Lidforss  que  estos  versos  deben  consi- 
derarse repartidos  entre  los  dos  hermanos ;  uno  remeda 
neciamente  las  palabras  del  otro,  produciendo  cierto  efecto 
cómico  que,  bien  manejado  por  un  juglar  festivo,  causaría 
gran   risa   en   el   auditorio. 

2564-5  meter  en  arras,  'posesionar  de  las  arras' ;  onores, 
'heredades',  v.  289.  Las  arras  son  las  villas  y  tierras  que 
el  varón  da  a  la  mujer  al  casarse  con  ella.  La  mujer 
no  podía  disponer  libremente  de  las  arras  cuando  te- 
nía hijos  del  donante,  pues  tenía  que  reservarlas  para 
dejarlas  en  herencia  a  esos  hijos;  así  se  explica  eí 
verso  2567,  'verán  las  heredades  en  que  tendrán  parte 
nuestros  hijos'. 

2569  El  verbo  curiar,  comp.  329,  se  usa  aquí  reflexivo : 
'no  se  recelaba  de  que  le  preparasen  una  afrenta'. 

'9 


29O  CANTAR    DE    CORPES 

"yo  quiéroles  dar  axuvar     tres  mili  marcos  de  valor; 

"darvos  e  muías  e  palafrés,     muy  gruessos  de  sazón. 

"cavallos  pora  en  diestro     fuertes  e  corredores, 

"e  muchas  vestiduras    de  paños  e  de  cjclatones; 
2575 "darvos  he  dos  espadas,     a  Colada  e  a  Tizón, 

"bien  lo  sabedes  vos  que  las  gané    a  guisa  de  varón; 

"mios  fijos  sodes  amos,     quando  mis  fijas  vos  do; 

"allá  me  levades    las  telas  del  coraqón. 

"Que  lo  sepan  en  Gallizia     e  en  Castiella  e  en  León, 
258o''con  que  riqueza  enbio     mios  yernos  amos  a  dos. 

"A  mis  fijas  sirvades,     que  vuestras  mugieres  son; 

"si  bien  las  servides,     yo  vos  rendré  buen  galardón." 

Atorgado  lo  han  esto     iff antes  de  Carrión. 

Aquí  reciben     fijas  del  Campeador; 
2585Conpiec,ara  a  recibir     lo  que  el  Cjd  mandó. 
Quando  son  pagados     a  todo  so  sabor, 

ya  mandavan  cargar     iffantes  de  Carrión. 

Grandes  son  las  nuevas     por  Valencia  la  mayor, 

todos  prenden  armas     e  cavalgan  a  vigor, 
2590 por  que  escurren  fijas  del  Cid     a  tierras  de  Carrión. 
Ya  quieren  cavalgar,     en  espidimiento  son. 

Amas  hermanas',     don  Elvira  e  doña  Sol, 

2571     axuvar,  'ajuar',  bienes  que  los  padres  de  la  novia 
dan  a  ésta  con  ocasión  del  matrimonio. 

2582  vos   rendré,   'os   daré   en    pago'. 

2583  Atorgado   lo   han  esto,   'asintieron   a   esto'. 
2585     mandó,    'ofreció    en    don'. 

2588  Grandes  son  las  nuevas,  'gran   actividad  o  anim±- 
ción    hay'. 

2589  a   vigor,   'con    presteza',    v.    1671. 

2590  escurren,    'despiden',    v.    1067. 


CANTAR    DE    CORPES  291 


fincaron  los  inojos     antel  Qid  Campeador: 

"Merqed  vos  pedimos,  padre,     sí  vos  vala  el  Criador! 
25q5"vos  nos  engendrastes,     nuestra  madre  nos  parió; 

"delant  sodes  amos,     señora  e  señor. 

"Agora  nos  enviades     a  tierras  de  Carrión, 

"debdo  nos  es  a  cunplir     lo  que  mandáredes  vos. 

"Assí  vos  pedimos  merqed     nos  amas  a  dos, 
26co"que  avades  vuestros  menssajes     en  tierras  de  Carrión." 

Abraqólas  mió  £id     e  saludólas  amas  a  dos. 


125 

JlMENA    DESPIDE    A    SUS    HIJAS. El    ClD    CAVALGA    PARA 

DESPEDIR    A    LOS    VIAJEROS. AGÜEROS     MALOS. 

El/e  fizo  aquesto,     la  madre  lo  doblava; 

"Andad,  fijas;  d'  aquí     el  Criador  vos  vala! 

"de  mí  e  de  vuestro  padre,     bien  avedes  nuestra  gracia. 
aeo5"ld  a  Carrión     do  sodes  heredadas, 

"assí  comrao  yo  tengo,     bien  vos  he  casadas." 

Al  padre  e  a  la  madre     las  manos  les  besavan; 

amos  las  bendixieron     e  diéronles  su  graqia. 
Mió  £id  e  los  otros     de  cavalgar  penssavan, 
2610a  grandes  guarnimientos,     a  cavallos  e  armas. 

Ya  salien  los  ifantes     de  Valenqia  la  clara, 

espúiiéndos  de  las  dueñas     e  de  todas  sues  compañas. 


2601     'Las  abrazó  y  las  besó  en  la  boca' ;   comp.   3030. 
2610     'con    magníficos    vestidos,    con    caballos    y    armas'; 
comp.    1427. 


292  CANTAR    DE    CORPES 


Por  la  huerta  de  Valencia     teniendo  salien  armas; 
alegre  va  mió  £id     con  todas  sues  compañas. 
2615     Violo  en  los  avueros     el  que  en  bueno  cinxo  espada, 
que  estos  casamientos     non  serien  sin  alguna  tacha. 
Nos  puede  repentir,     que  casadas  las  ha  amas. 


126 

El  Cid  envía  con  sus  hijas  a  Félez  Muñoz. — Ul- 
timo   adiós.    El    Cid    torna    a    Valencia. — Los 

VIAJEROS  LLEGAN  A  MOLINA.  ABENGALVÓN  LES  ACOM- 
PAÑA a  Medina. — Los  infantes  piensan  matar 
a  Abengalvón. 

"¿O  eres  mió  sobrino,     tú  Félez  Muñoz, 
"primo  eres  de  mis  fijas  amas     d'  alma  e  de  ooraqón ! 

2620  "Mándot  que  vayas  con  ellas     fata  dentro  en  Carrión, 
"verás  las  heredades    que  a  mis  fijas  dadas  son; 
"con  aquestas  nuevas    vernás  al  Campeador." 
Dixo  Félez  Muñoz     "plazme  d'  alma  e  de  corazón." 
Minaya  Álbar  Fáñez     ante  mió  Qid  se  paró : 

2625"Tornémosnos,  Qid,     a  Valencia  da  mayor; 
"que  si  a  Dios  ploguiere     e  al  Padre  Criador, 
"ir  las  hemos  vtder     a  tierras  de  Carrión." 
— "A  Dios  vos  acomendamos,     don  Elvira  e  doña  Sol 
"átales  cosas  fed    que  en  plazer  caya  a  nos." 


2613  'salían   jugando   las   armas',   v.    1577. 

2615  avueros,  'agüeros'.   Sobre  el  Cid  agorero,  v.  p.   18. 

2626  a  Dios  e  al  Padre,  comp.  v.  300. 

2629  'haced  tales  cosas  que  nos  sea  motivo  de  placer*. 


CANTAR    DE    CORPES  20,3 

263°Respondien  los  yernos:     "assí  lo  mande  Dios!" 
Grandes  fueran  los  duelos     a  la  departieron. 
El  padre  con  las  fijas    lloran  de  coraqón, 
assí  fazían     los  cavalleros  del  Campeador. 
"Oyas,  sobrino,     tú,  Félez  Muñoz  ! 

2635  "por  Molina  iredes,     i  yazredes  una  noch ; 
"saludad  a  mió  amigo     el  moro  Avengalvón : 
"reqiba  a  mios  yernos     commo  t\\e  pudier  mejor; 
"dil  que  enbío  mis  fijas     a  tierras  de  Carrián, 
"de  lo  que  ovieren  huebos     sírvalas  a  so  sabor, 

2(>4o"desí  escúrralas  fasta  Medina     por  la  mi  amor. 

"De  quant'o  él  fiziere    yol  dar<?  por  ello  buen  galardón." 
Quomo  la  uña  de  la  carne     ellos  partidos  son. 

Yas  tornó  pora  Valencia     el  que  en  buen  ora  nasqió. 
Piénssanse  de  ir    ifantes  de  Carrión ; 

2645POT  Santa  María  d'  Alvarrazín     la  posada  fecha  fo, 
aguijan  quanto  pueden     ifantes  de  Carrión; 
felos  en  Malina    con  el  moro  Avengalvón. 
El  moro  quando  lo  sopo,     plógol  de  coracóni; 
saliólos  recebir    con  grandes  avorozes; 

2650DÍOS,  que  bien  los  sirvió     a  todo  so  sabor ! 
Otro  día  mañana     con  ellos  cavalgó, 
con  dozientos  cavalleros     escurrir  los  mandó; 


2633  así  fazían,  'lo  mismo  hacían'. 

2635  'allí  descansaréis  una  noche'. 

2639  Véase   1878,   'deles  lo  que  necesiten'. 

2640  'después   acompáñelas   (v.    1067)   hasta   Medinaceli'. 
2645  Para  Alvarrazín  véase   1462. 

2649  avorozes,   'alborozos,    regocijos'. 


294  CANTAR    DE    CORPES 

ivan    troqir    los   montes,     los   que  dizen   de   Luzón, 
a656troqieron  Arbuxuelo    e  llegaron  a  Salón, 

o  dizen  el  Anssarera     ellos  posados  son. 
36=4A  las  fijas  del  £id     el  moro  sus  donas  dio, 
26^ buenos  senos  cavallos     a  ifantes  de  Carrión; 
2658  tod  esto  les  fizo  el  moro     por  el  amor  del  Qid  Campeador. 

Ellos  ve<iien  la  riqueza     que  el  moro  sacó, 
aofoentramos  hermanos     conssejaron  traqión : 

"Ya  pues  que  a  dexar  avernos     fijas  del  Campeador, 

"si  pudiéssemos  matar     el  moro  Avengalvón, 

"quanta  riquiza  tiene     aver  la  yernos  nos. 

"Tan  en  salvo  lo  abremos     commo  lo  de  Carrión; 
26f>5"nunqua  avrié  derecho     de  nos  el  £id  Campeador." 

Quando  esta  falssedad     dizien  los  de  Carrión. 

un  moro  latinado     bien  gelo  entendió; 

non  tiene  poridad,     díxolo  Avemgalvón: 

"Acáyaz,  cúriate  destos,     ca  eres  mió  señor: 
a6/o"tu  muert  oííí  co«ssejar     a  ifantes  de  Carrión." 

2653     'iban    a    atravesar   los    montes' ;    son   ¡as   montañas 
fieras  e  grandes  del   v.    1491. 

2656  'pasaron  el  valle  de  Arbujuelo' ;  v.   1493. 

2657  el   Ansarera   es   lugar   hoy   desconocido,   que   tenía 
que   estar   situado   entre    Medinaceli   y   el   río   Jalón. 

2655     'sendos    caballos    buenos'. 
2660     'ambos   hermanos  maquinaron  traición'. 
2665     'nunca    lograría    reparación    de    nuestra    parte',    es 
decir,   'quedaríamos   impunes'. 

2667     latinado,   'ladino,   que   sabe  la  lengua  romance'. 
2669     Acáyaz,  'alcaide',  lo  mismo  que  alcayas,  1502. 


CANTAR    DE    CORPES  29 5 

127 

Abengalbón  se  despide  amenazando  A  los  infantes. 

El  moro  Avengalvón,     mucho  era  buen  barragán, 

con  dozientos  que  tiene     iva  cavalgar; 

armas  iva  teniendo,     paros  ante  los  ifantes; 

de  lo  que  el  moro  dixo     a  los  ifantes  non  plaze: 
26"7"Si  no  lo  dexás     por  mió  CJd  el  de  Bivar, 

"tal  cosa  vos  faría    que  por  el  mundo  sonás, 

"e  luego  levaría  sus  fijas     al  Campeador  leal; 
2«8o"vos  nunqua  en  Carrión     entrariedes  jamás. 


128 

El  moro  se  torna  a  Molina,  presintiendo  la  des- 
gracia de  las  hijas  del  Cid. — Los  viajeros  en- 
tran en  el  reino  de  Castilla. — Duermen  en  el 
robledo  de  Corpes. — A  la  mañana  quédanse  solos 
los  infantes  con  sus  mujeres  y  se  preparan  a 
maltratarlas. — Ruegos  inútiles  de  doña  Sol. — 
Crueldad   de  los   infantes. 

«^"¿Dezidme,  qué  vos  fiz,     ifantes  de  Carrión! 

"\o  sirviéndovos  sin  art,     e  vos  conssejastes  míe  muort. 
a68i  "Aquim  parto  de  vos    commo  de  malos  e  de  traydores. 

"Iré  con  vuestra  graqia,     don  Elvira  e  doña  Sol; 


2671     buen    barragán,    'buen    mozo',    'esforzado';    compá- 
rese 3327. 
2673     'iba   jugando   las   armas',   v.    1577. 


20,6  CANTAR    DE    CORPES 


"poco  precio  las  nuevas     de  los  de  Carrión. 

''Dios  lo  quiera  e  lo  mande,     que  de  tod  el  mundo  es  señor, 
2685  "d'  aqueste  casamiento     ques  grade  el  Campeador." 

Esto  les  ha  dicho,     e  el  moro  se  tornó; 

teniendo  iva  armas     al  trocjr  de  Salón;  . 

quommo  de  buen  seso     a  Molina  se  tornó. 

Ya  movieran  del  Anssarera     ifantes  de  Carrión, 
2690 atójense  a  andar    de  día  e  de  noch; 

a  ssiniestro  dexan  Ati^nc^a,     una  peña  muy  fuort, 

la  sierra  de  Miedes    passáronla  estoz, 

por  los  Montes  Claros     aguijan  a  espolón; 

assiniestro  dexan  a  Griza     que  Álamos  pobló, 
2695  allí  son  caños    do  a  Elpha  encerró; 

a  diestro  dexan  aSant  Estevan,     mas  cade  aluon. 
,   Entrados  son  los  ifantes     al  robredo  de  Corpes, 

los  montes  son  altos     las  ramas  pujan  con  las  nuoves, 

elas  bestias  fieras     que  andan  aderredor. 
2700 Fallaron  un  vergel     con  una  lilnpia  fuont; 


2683     nuevas,  'renombre',  v.   2084. 

2687  'iba  jugando  las  armas  al  pasar  el  río  Jalón'.  Por 
esta  parte,  frente  a  Medinaceli,  el  Jalón  tiene  todavía  mu> 
poco   fondo  y  se  pasa  sin  necesidad  de  vado. 

2692  Sobre  Miedes  y  Atienza,  v.  415. 

2693  Montes  Claros  es  hoy  el  rincón  de  la  provincia  de 
Guadalajara  donde  nace  el  río  Jarama.  Para  que  convenga 
al  pasaje  de  nuestro  Cantar  que  anotamos,  este  nombre  de- 
bía extenderse  por  el  Norte,  dentro  de  la  limítrofe  pro- 
vincia de  Soria,  hacia  Caracena. 

2697  El  robredo  de  Corpes  ha  desaparecido  hoy  (v.  pá- 
gina 88):  existió  al  Suroeste  de  San  Esteban  de  Gormaz, 
que  es  el  Sant  Estevan  nombrado  en  el  verso  anterior. 

2698     pujan  con  las  nuoves,  'suben  hasta  las  nubes'. 


CANTAR    DE    CORPES  297 

mandan  fincar  la  tienda     ifantes  de  Carrión, 

con  quantos  que  ellos  traen     i  yazen  essa  noch, 

con  sus  mugieres  en  bracos    demuéstranles  amor; 

¡mal  gelo  cunplieron    quando  salie  el  sol! 
2705     Mandaron  cargar  las  azémilas    con  averes  a  nombre, 

cogida  han  la  tienda    do  albergaron  de  noch, 

adelant  eran   idos     los  de  criazón : 

assí  lo  mandaron     ifantes  de  Carrión, 

que  non  i   fincas  ninguno,     mugier  ni;;  varón, 
2710SÍ  non  amas  sus  mugieres     doña  Elvira  e  doña  Sol: 

deportar  se  quieren  con  ellas     a  todo  su  sabor. 
Todos  eran  idos,     ellos  quatro  solos  son, 

tanto  mal  comidieron     ifantes  de  Carrión: 

"Bien  lo  creades     don  Elvira  e  doña  Sol, 
2715 "aquí  seredes  escarnidas     en  estos  fieros  montes. 

"Oy  nos  partiremos,     e  daxadas  seredes  de  nos; 

"non  abredes  part     en  tierras  de  Carrión. 


2703  Aunque  las  hijas  del  Cid,  según  el  pensamiento  del 
poeta,  enn  de  poca  edad  al  desposarse  (v.  2083),  su  ca- 
samiento es  un  matrimonio  perfecto.  Ellas  son  mugieres 
a  bendiciones,  2562,  2581,  y  parejas  pora  en  bragos  de  los 
infantes,  2761.  El  Cid  dice  a  sus  yernos:  en  bragos  tenedes 
mis  fijas,  2333,  bien  vos  abragen  e  sirvanvos  de  coragon, 
2521.  No  tiene  razón  Ángel  de  los  Rios  para  creer  que  se 
trata  de  un  matrimonio  no  consumado  (Revista  de  España, 
t-  71,  P-  530) ;  esto  amenguaría  el  efecto  poético  y  qui- 
taría, como  nota  P.  Corominas,  importancia  al  hecho  del 
divorcio  que  sobreviene  como  consecuencia  del  abandono 
de  las  mujeres  (Revista  de  Legislación,  Dic.   1900,  p.  406^. 

2707  los  de  criazón,  sus  familiares,  las  personas  cria- 
das en  su  casa. 

271 1      deportarse,    'solazarse,    holgarse'. 

2713     comidieron,    'meditaron'. 


298  CANTAR    DE    CORPES 

"Irán  aquestos  mandados     al  CJd  Campeador; 

%'os  vengaremos  aquesta    por  la  del  león." 
2720     Allí  les  tuellen     los  mantos  e  los  pellic.ones, 

páranlas  en  cuerpos    y  en  camisas  y  en  qiclatones. 

Espuelas   tienen   calcadas    los  malos  traydores, 

en  mano  prenden  las  qinchas     fuertes  e  duradores. 

Quando  esto  vieron  las  dueñas,     fablava  doña  Sol: 
2725 "Por  Dios  vos  rogamos,     don  Diago  e  don  Ferrando,  nosf 

''dos  espadas  tenedes     fuertes  e  tajadores, 

"al  una  dizen  Colada     e  al  otra  Tizón, 

"cortamdos  las  caberas,     mártires  seremos  nos. 

"Moros  e  cristianos     departirán  desta  razón, 
37so'vque  por  lo  que  nos  mereqemos     no  lo  prendemos  nos. 

"Atan  malos  enssienplos     non  fagades  sobre  nos: 

"si  nos  fuéremos  majadas,     abiltaredes  a  vos; 

"retraer  vos  lo  an     en  vistas  o  en  cortes." 
Lo  que  ruegan  las  dueñas    non  les  ha  ningún  pro. 


2720  pelligones,  v.  p.    123. 

2721  páranlas  en  cuerpos,  'las  dejan  a  cuerpo',  con  sola 
Ja  ropa  que  ciñe  el  cuerpo,  es  decir,  con  sólo  la  camisa  y 
el   brial    o   ciclatón,   v.   2750. 

2729  'Todo  el  mundo  (comp.  145)  hablará  de  esto',  'lo 
censurará'. 

2731  enssienplo,   'hecho   notable,   acción'. 

2732  'si  nosotras  fuéramos  azotadas  os  envileceréis  a 
vosotros    mismos'. 

2733  'os  lo  demandarán  en  vistas  o  cortes'.  Las  vistas, 
o  entrevistas  convenidas  de  antemano,  a  veces  tenían  ca- 
rácter judicial,  como  las  juntas  o  asambleas  judiciales  de 
distrito  que  se  mencionan  en  2014,  2949;  éstas,  aunque  a 
veces  eran  presididas  por  el  rey,  eran  siempre  menos  so- 
lemnes   que    las    cortes. 


CANTAR    DE    CORPES  299 

aya-^Easora  les  conpieqan  a  dar    ifantes  de  Carrión; 
con  las  qinchas  corredizas     májanlas  tan  sin  sabor, 
con  las  espuelas  agudas,     don  ellas  an  mal  sabor, 
ronpien  las  camisas  e  las  carnes     a  ellas  amas  a  dos; 
linpia  salie  la  sangre     sobre  los  cjclatones. 

2740 Ya  lo  sienten  ellas     en  los  sos  corazones. 

¡  Quál  ventura  serie  esta,     si  ploguiesse  al  Criador^ 
que  assomasse  essora     el  Qid  Campeador ! 

Tanto  las  majaron     que  sin  cosimente  son; 
sangrientas  en  las  camisas     e  todos  los  ciclatones. 

3745Canssados  son  de  ferir     ellos  amos  a  dos, 
ensayamdos  amos     quál  dará  mejores  colpes. 
Ya  non  pueden  fablar     don  Elvira  e  doña  Sol, 
por  muertas  las  dexaron     en  el  robredo  de  Corpes. 


129 

LOS    INFANTES    ABANDONAN    A    SUS    MUJERES. 

(Serie   gemela.) 

Leváronles  los  mantos     e  las  pieles  armiñas, 
275omas  déxanlas  marridas     en  briales  y  en  camisas, 

e  a  las  aves  del  monte     e  a  las  bestias  de  la  fiera  guisa 


2743  sin  cosimente,  probablemente  'sin  fuerzas,  ago- 
tadas'. 

2746  'esforzándose  (v.  238S)  ambos  sobre  quién  gol- 
peará mejor'. 

2750  tnarrido,  generalmente  significa  'afligido,  apenado'; 
aquí  'desmayado'. 


300  CANTAR    DE    CORPES 

Por  muertas  la^  dexaron,     sabed,  que  non  por  bivas. 
¡  Quál  ventura  serie    si  assomas  essora  el  £id  Roy  Díaz! 

13° 

LOS  INFANTES  SE  ALABAN  DE  SU  COBARDÍA. 

2754-5       Ifantes  de   Carrión     por  muertas   las   dexaron, 
que  el  una  al  otra    nol  torna  recabdo. 
Por  los  montes  do  ivan,     ellos  ívanse  alabando : 
"De   nuestros   casamientos     agora   somos   vengados. 

-759-60 "Non  las  deviemos  tomar  por  varraganas,  si  non  fossemo 
"pues  nuestras  parejas  non  eran  pora  en  braqos.  [rogados 
"La  desondra  del  león     assís  irá  vengando." 


2752  Repetición  de  2748.  Al  tono  lírico  de  este  pasaje 
convienen  las  repeticiones;  así  2749-50  son  semejantes  a 
2720-21,  y  2753  es  semejante  a  2741-42.  Véanse  además  las 
notas  a  2754  y  2763. 

2754  Verso  de  encadenamiento,  semejante  al  penúltimo 
de   la   serie    anterior,    y   tercera    repetición    de   2748. 

2759-60  Los  infantes  creían  que  aun  para  tomar  a  las 
hijas  del  Cid  por  barraganas  debían  haber  sido  instados  por 
un  rogador  (v.   2080)  ;    comp.   3276. 

2761  'pues  no  eran  iguales  nuestras  para  ser  nuestras 
mujeres  legítimas'.  Pareja  se  había  hecho  sustantivo,  sig- 
nificando 'mujer  legítima',  3277,  y  también  se  dice  pareja 
pora  en   bracos,   3449!   comp.   255,    2333. 


CANTAR  DE  CORPES  3oi 


131 

Félez  Muñoz  sospecha  de  los  infantes. — Vuelve 
atrás  en  busca  de  las  hijas  del  cld. las  reani- 
MA   Y    LAS    LLEVA    EN    SU    CABALLO    A    SaN    ESTEBAN    DE 

Gormaz. — Llega  al  Cid  la  noticia  de  su  des- 
honra.— Minaya  va  a  San  Esteban  a  recoger 
las     dueñas. entrevista    de     mlnaya    con    sus 

PRIMAS. 

Alabandos  ivan    ifantes  de  Carrión. 
Mas  yo  vos  diré    d'  aquel  Félez  Muñoz ; 
2765 sobrino   era     del   CJd   Campeador; 

mandáronle  ir  adelante,     mas  de  so  grado  non  ío. 
En  la  carrera  do  iva    doliól  el  coracón, 
de  todos  los  otros     aparte  se  salió, 
en  un  monte  espesso     Félez  Muñoz  se  metió, 
2770 fasta  que  viesse  venir     sus  primas  amas  a  dos 
o  que  an  fecho     ifantes  de  Carrión. 
Víolos  venir     e  odió  una  razón, 
ellos  nol  vidien     ni  dend  sabien  ración; 
sabed  bien  que  si  ellos  le  vidiessen,     non  escapara  de  muort. 
2775     Vansse  los  ifantes,     aguijan  a  espolón. 
Por  el  rastro    tornos  Félez  Muñoz, 
falló  sus  primas     amortecidas  amas  a  dos. 
Llamando:  "primas,  primas!",     luego  descavalgó. 
arrendó  el  cavallo,     a  ellas  adeliñó; 

2763     Verso  de  encadenamiento,  semejante  al  2757. 
2767     doliól  el  coragón,  le  dio  una  corazonada,  tuvo  un 
presentimiento. 

2779     arrendó  el  caballo,  'lo  ató  por  la  rienda'. 


3o 2  CANTAR    DE    CORPES 

-2780  "Ya  primas,  las  mis  primas,     don  Elvira  e  doña  Sol, 

"mal  se  ensayaron     i  f antes  de  Carrión  ! 

"A  Dios  plega  que  dent  prendan     ellos  mal  galardón!" 

Valas  tornando     a  ellas  amas  a  dos; 

tanto  son  de  traspuestas     que  nada  dezir^non  puoden. 
2785  Partiéronsele  las  telas     de  dentro  del  coraqón, 

llamando:  "¡Primas,  primas,     don  Elvira  e  dono  Sol! 

"Despertedes,  primas,     por  amor  del  Criador ! 

"mientra  es  el  dia,     ante  que  entre  la  noch, 

"los  ganados  fieros    non  nos  coman  en  aqueste  mont !" 
2790  Van  recordando     don  Elvira  e  doña  Sol, 

abrieron  los  ojos     e  vieron  a  Félez  Muñoz. 

"Esforqadvos,  primas,     por   amor  del   Criador! 

"De  que  non  me  fallaren     ifantes  de  Carrión, 

"a  grant  priessa    seré  buscado  yo; 
2795  "si  Dios  non  nos  vale,     aquí  morremos  nos." 

Tan  a  grant  duelo     fablava  doña  Sol: 

"sí  vos  lo  meresca,  mío  primo,     nuestro  padre  el  Canpeador, 

"dandos  del  agua,     sí  vos  vala  el  Criador." 

Con  un  sombrero     que  tiene  Félez  Muñoz, 
0800 nuevo  era  e  fresco,     que  de  Valenqial  sacó, 

cogió  del  agua  en  elle     e  a  sus  primas  dio; 

mucho  son  lazradas     e  amas  las   fartó. 
Tanto  las  rogó     fata  que  las  assentó. 

Valas  conortando     e  metiendo  coracón 

2781      'mala    proeza    hicieron',    v.    2388. 
2783     valas    tornando,    'las    va    haciendo    volver    en    su 
acuerdo'. 

2804     'Las   va   confortando   e   infundiendo   ánimos'. 


CANTAR    DE    CORPES  3c  3 


8o5Íata  que  esfuerzan,     e  amas  las  tomó 

e  privado    en  el  cavallo  las  cavalgó; 

con  el  so  manto     a  amas  las  cubrió, 

el  cavallo  priso  por  la  rienda     e  luego  dent  las  partió. 

Todos  tres  señeros     por  los  robredos  de  Corpes, 
gI0 entre  noch  e  día     salieron  de  los  montes; 

a  las  aguas  de  Duero     ellos  arribados  son, 

a  la  torre  de  don  Urraca     elle  las  dexó. 

A   Sant   Estevan     vino   Félez   Muñoz, 

falló  a  Díog  Téllez     el  que  de  Albar  Fáñez  ío; 
¡8,5quando  elle  lo  odió,     pesól  de  coraqón; 

priso  bestias     e  vestidos  de  pro, 

hiva  reqebir     a  don  Elvira  e  a  doña  Sol; 

en  Sant  Estevan     dentro  las  metió, 

quanto  él  mejor  puede     allí  las  ondró. 
£20  Los  de  Sant  Estevan,     siempre  mesurados  son, 

quando  sabien   esto,     pesóles  de  coracón ; 

a  lias  fijas  del  CTid     danles  enffurción. 

Allí  sovieron  ellas     fata  que  sanas  son. 
Alabándos  sedían     ifantes  de  Carrión. 


2809     señeros,  'solos'. 

2812  Esta  torre  de  doña  Urraca  estaría  en  el  término 
que  hoy  se  llama  La  Torre,  siete  kilómetros  al  Oeste  de 
San  Esteban  de  Gormaz,  y  no  lejos  de  un  pago  denominado 
Llano    de    Urraca,   a   orillas   del    Duero. 

2822  enfurción  (igual  en  2840)  era  el  tributo  de  viandas, 
granos  y  vino  que  pagaba  el  pechero  al  señor  por  razón  de) 
solar  que  éste  le  daba.  El  que  inicia  la  hospitalidad  que 
los  de  San  Esteban  dan  a  las  hijas  del  Cid  es  un  Diego 
Téllez,  vasallo  o  pechero  de  Albar  Fáñez,  v.  r8i4,  y  él  y 
otros  como    él   pagarían    este   tributo. 


304  CANTAR    DE    CORPES 

Por  todas  essas  tierras     estas  nuevas  sabidas  son; 
2825    de  cuer  peso  esto     al  buen  rey  don  Alfons. 

Van  aquestos  mandados     a  Valencia  la  mayor; 

quando  gelo  dizen     a  mió  CJd  el  Campeador, 

una  grand  ora    penssó  e  comidió; 

alqó  la  su  mano,     a  la  barba  se  tomó; 
2830    "Grado  a  Cristus,     que  del  mundo  es  señor, 

"quando  tal  ondra  me  an  dada    ifantes  de  Carrión; 

"par  aquesta  barba     que  nadi  non  messó, 

"non  la  lograrán     ifantes  de  Carrión; 

"que  a  mis  fijas     bien  las  casaré  yo!" 
2835    Pesó  a  mió  Cid     e  a  toda  su  cort, 
2835  b  e  Albar  Fáñez    d'  alma  e  de  co«raqón. 
Cavalgó  Minaya     con  Per  Vermudos 

e  Martín  Antolínez,     el  Burgalés  de  pro, 

con  dozientos  cavalleros,     quales  mió  (Jid  mandó; 

dixoles  fuertemientre     que  andidiessen  de  dia  e  de  noch, 
2840    aduxiessen  a  ssus  fijas     a  Valencia  la  mayor. 

Non  lo  detardan    el  mandado  de  so  señor, 

apriessa  cavalgan,     andan  los  dias  e  las  noches; 

vinieron  a  Gormaz,     un  castiello  tan  fuort. 


2828     'un  gran  rato',  v.    1889. 

2833  'no  lograrán  el  fruto  de  la  deshonra',  esto  es,  'no 
lograrán   deshonrarme'. 

2838  quales,  'los  que' ;  comp.  2879. 

2839  'les   dijo   encarecidamente',   'les   encargó  mucho'. 

2843  Gormaz,  situado  a  orillas  del  Duero.  Su  gran  cas- 
tillo es  de  la  época  árabe  y  tuvo  capital  importancia  en  la 
reconquista  del  siglo  x,  sobre  todo  en  tiempo  de  los  condej 
Fernán  González  y  Garci  Fernández,  su  hijo.  V.  pág.   100. 


CANTAR    DE    CORPES  ^OD 

hi  albergaron     por  verdad  una  noch. 
¡845    A  Sant  Estevan     el  mandado  llegó 

que  vinie  Minaya     por  sus  primas  amas  a  dos. 

Varones  de  Sant  Estevan,     a  guisa  de  muy  proé'S, 

reqiben  a  Minaya     e  a  todos  sos  varones, 

presentan  a  Minaya    essa  noch  grant  enffurqión; 
285o    non  gelo  quiso  tomar,     mas  mucho  gelo  gradió :  Tres, 

"Graqias,  varones  de  Sant  Estevan,     que  sodies  coñosqedo- 

"por  aquesta  ondra  que  vos  diestes    a  esto  que  nos  cuntió; 

"mucho  vos  lo  gradeqe,     allá  do  está,  mió  Cid  el  Canpeador; 

"assí  lo  ffago  yo     que  aquí  esto. 
285?    "Affé  Dios  de  los  cielos     que  vos  de  dent  buen  galardón!" 

Todos  gelo  gradecen     e  so<s  pagados  son, 

adeliñan  a  posar    pora   folgar  essa  noch. 

Minaya  va  vet-r     sues  primas  do  son, 

en  el/e  fincan  los  ojos     don  Elvira  e  doña  Sol: 
2860    "Atanto  vos  lo  gradimos    commo  si  viéssemos  al  Criador; 

"e  vos  a  él  lo  gradid,     quando  bivas  somos  nos. 

?,En  los  días  de  vagar,     en  Valencia  la  mayor, 
28026 "toda   nuestra   rencura     sabremos   contar  nos" 


2851     coñosgedor,  'entendido,  prudente',  3137. 
2856     sos  pagados  son,  literalmente,  'están  satisfechos  de 
él' ;   comp.   248. 


3o6  CANTAR  DE  CORPES 


132 

MlNAYA     Y     SUS     PRIMAS     PARTEN     DE     SaN     ESTEBAN. 

El   Cid   sale  á   recibirlos. 


Lloravan  de  los  ojos     las  dueñas  e  Álbar  Fáñez, 

e  Per  Vermucfos     otro  tanto  las  ha; 
2865  "Don  Elvira  e  doña  Sol,     cuydado  non  ayades, 

"quando  vos  sodes  sanas     e  bivas  e  sin  otro  mal. 

"Buen  casamiento  perdiestes,     mejor  podredes  ganar. 

"Aun  veamos  el  día     que  vos  podamos  vengar!" 

Y  yazen  essa  noche,     e  tan  grand  gozo  que  fazen. 
2870     Otro  dia  mañana    pienssan  de  cavalgar. 

Los  de  Sant  Estevan     escurriéndolos  van 

f ata  Rio  d'  amor,     dándoles  solaz ; 

d'  allent  se  espidieron  dellos,     piénssanse  de  tornar. 

e  Minaya  con  las  dueñas     iva  cabadelant. 
2875 Trocieron  Alcoceva,     adiestro  dejran  Gormaz, 


2864  Verso  difícil.  Lidforss  corrige :  otro  tanto  conorta- 
do  las  ha.  Pudiera  ser:  otro  tanto  fablado  las  ha,  'así  las 
habló'. 

2867  El  solo  hecho  del  abandono  y  malos  tratos  basta 
para  dar  como  disuelto  el  matrimonio,  sin  que  se  espere 
decisión  ninguna  eclesiástica  ni  civil.  Lo  mismo  que  aquí 
Pedro  Vermúdez,  se  expresa  luego  el  Cid,  2893,  3156-57, 
3206,  y  el  segundo  casamiento  de  Elvira  y  Sol  se  hace  sin 
la   menor   dificultad. 

2872  Rio  d'amor,  hoy  desconocido,  debía  estar  al  Este 
de    San   Esteban   de   Gormaz. 

2875  Alcoceva,  hoy  "barranco  de  Alcoceba",  el  cual  des- 
agua en  la  misma  punta  del  gran  recodo  que  el  Duero  forma 
alrededor  del  castillo  de  Gormaz. 


CANTAR    DE    CORPES  3c>7 

o  dizen  Bado  de  Rey,     allá  ivan  pausar, 

a  la  casa  de  Berlanga     posada  presa  han. 

Otro  día  mañana     mátense  a  andar, 

a  qual  dizen  Medina     ivan  albergar, 
a88oe  de  Medina  a  Molina     en  otro  día  van; 

al  moro  Avengalvón     de  coraqón  le  plaz, 

saliólos  a  reqebir     de  buena  voluntad, 

por  amor  de  mió  Cid     rica  cena  les  da. 

Dent   pora   Valenqia     adeliñechos   van. 
a885     Al  que  en  buen  ora  nasco    llegava  el  menssaje, 

privado  cavalga,     a  recibirlos  sale; 

armas  iva  teniendo     e  grant  gozo  que  faze. 

Mió  Cid  a  sus  fijas     ívalas  abracar, 

besándolas  a  amas,     tornos  de  sonrrisar: 
28go"¿ Venides,  mis  fijas?     Dios  vos  curie  de  mal! 

"Hyo  tomé  el  casamiento,     mas  non  osé  dezir  al. 

"Plega  al  Criador,     que  en  qielo  está, 

2876  Bado  de  Rey,  hoy  "Vadorrey",  despoblado  a  la 
izquierda  del  Duero,  en  el  camino  de  Berlanga  a  Gormaz. 

2877  casa,  'población,  lugar'. — Berlanga,  pueblo  y  casti- 
llo a  la  izquierda  del  Duero,  distante  de  Gormaz  13  kiló- 
metros, y  de  San  Esteban,  30.  La  segunda  jornada  de  Ber- 
langa a  Medinaceli  es  de  46  kilómetros,  y  la  tercera,  de 
Medina  a  Molina  (2880),  es  de  58  kilómetros.  Esta  demasia- 
do larga  jornada  era  corriente  (1476-1534,  1542,  2657.1, 
y  estaba  impuesta  por  la  importancia  de  los  dos  puntos  ex- 
tremos. 

2S79     o  qual  dicen  Medina,  'a  la  que  llaman  Medinaceli'. 

2884  adeliñecho,  participio  irregular,  sinónimo  de  adeli- 
ñado,  1984,  'en  derechura'. 

2887     'jugaba  las  armas',  v.   1577- 

2890  ¿Venides?  (comp.  204)  y  Dios  vos  curie  (compá- 
rese 1396),  fórmulas  habituales  de  saludo. 


3o8  CANTAR    DE    CORPES 

"que  vos  vea  mejor  casadas     d'  aquí  en  adelant. 

"De  mios  yernos  de  Carrión     Dios  me  faga  vengar  !" 
2895  Besaron  las  manos     las  fijas  al  padre. 

Teniendo  ivan  armas,     entráronse  a  la  cibdad; 

grand  gozo  fizo  con  -ellas    doña  Ximena  su  madre. 
El  que  en  buen  ora  nasco     non  quiso  tardar, 

fablós  con  los  sos     en  su  poridad, 
2900  a!   rey   Alfons  de   Castiella     penssó   de   enbiar. 


133 

El   Cid   envía   a   Muño    Gustioz   que   pida   al   rey 
justicia. — Muño    halla    al    rey    en    Sahagún,    y 

LE     EXPONE     SU     MENSAJE. El     REY     PROMETE     REPA- 
RACIÓN. 

"¿O  eres,  Muño  Gustioz,     mió  vassallo  de  pro, 

"en  buen  ora  te  crié     a  tí  en  la  mi  cort ! 

"Lieves  el  mandado     a  Castiella  al  rey  Alfons; 

"por  mí  bésale  la  mano     d'  alma  e  de  coracón, 
2005 " — quomo  yo  so  so  vassallo,     e  tile  es  mió  señor, — 

"desta  desondra  que  me  an  fecha     i f antes  de  Carrión 

"quel  pese  al  buen  rey     d'  alma  e  de  coraqón. 

"Elle  casó  mies  fijas,     ca  non  gelas  di  yo; 

"quando  las  han  dexadas     a  grant  desonor, 
2Qio"si  desondra  y  cabe     alguna  contra  nos, 

"la  poca  e  la  grant     toda  es  de  mío  señor. 


2907     bésale    la   mano    quel   pese,   'ruégale    que    le    pese', 
v.   179- 


CANTAR    DE    CORPES  3c>9 


'"Míos  averes  se  me  an  levado,     que  sobejanos  son; 

"esso  me  puede  pesar    con  la  otra  desonor. 

"Adúgamelos  a  vistas,     o  a  juntas  o  a  cortes, 
2915  "commo  aya  derecho     de  i f antes  de  Carrión, 

"ca  tan  grant  es  la  rencura    dentro  en  mi  coraqón." 

Muño  Gustioz,     privado  cavalgó. 

con  él  dos  cavalleros     quel  sirvan  a  so  sabor, 

e  con  él  escuderos    que  son  de  criazón. 
2920     Salien  de  Valencia     e  andan  quanto  puod'en, 

nos  dan  vagar     los  días  e  las  noches. 

Al  rey  don  Alfons     en  Saní  Fagunt  lo  falló. 

Rey  es  de  Castiella     e  rey  es  d-e  León 

e  de  las  Asturias     bien  a  San  Salvador, 
2925  fasta  dentro  en  Santi  Yaguo    de  todo  es  señor, 

ellos  cowdes  gallizanos     a  él  tienen  por  señor. 

Assí  commo  descavalga     aquel  Muño  Gustioz, 

omillós  a  los  santos     e  rogó  ai  Criador ; 

adeliñó  poral  palacio     do  estava  la  cort, 
2930  con  elle  dos  cavalleros     quel  aguardan  cum  a  sseñor. 
Assí  commo  entraron     por  medio  de  la  cort, 

vínolos  el  rey     e  coñosció  a  Muño  Gustioz; 


2914     vistas  o  juntas,  comp.   2733. 
2919     de  criazón,  esto  es,  criados  en  casa  del  Cid. 
2922     Para  la  devoción  de  Alfonso  VI  al  monasterio  de 
Sahagún,  v.  13 12. 

2924  San   Qalvador   es   Oviedo,   capital   de   Asturias,   así 
llamado  por  tener  su  catedral  consagrada  a  San   Salvador. 

2925  Santi   Yaguo,  la  ciudad  de   Santiago  de  Galicia. 
2928     omillós,    'saludó    reverentemente',    v.    1396,    y    para 

la  oración  en  el  lugar  de  llegada,  v.    1394- 


3lO  CANTAR    DE    CORPES 

levantes  el  rey,     tan  bien  los   recjbió. 

Delant  el  rey  Alfons     los  inojos  fincó, 
2935  besábale  los  picdes     aquel  Muño  Gustioz; 

"Merqed,  rey,  de  largos  reyno9     a  vos  dizen  señor ! 

"Los  piedes  e  las  manos     vos  besa  el  Campeador ; 

"elle  es  vuestro  vassallo     e  vos  sodes  so  señor. 

"Casastes  sus  fijas     con  if antes  de  Carrión, 
294o"alto  ío  el  casamien/o     ca  lo  quisiestes  vos! 

"Ya  vos  sabedes  la  ondra     que  es  cuntida  a  nos, 

"quemo  nos  han  abiltados     ifantes  de  Carrión: 

"mal  majaron  sus  fijas     del  CJd  Campeador; 

"majadas  e  desnudas     a  grande  desonor, 
2945"desanparadas  las  dexaron     en  el  robredo  de  Corpes, 

"a  las  bestias  fieras     e  a  las  aves  del  mont. 

"Afélas  sus  fijas     en  Valenqia  do  son. 

"Por  esto  vos  besa  las  manos,    commo  vassallo  a  señor, 

"que  gelos  levedes  a  vistas,     o  a  juntas  o  a  cortes; 
2950  "tienes  por  desondrado,     mas  la  vuestra  es  mayor, 

"e  que  vos  pese,  rey,     commo  sodes  sabidor ; 

"que  aya  mió  Cád  derecho     de  ifantes  de  Carrión." 
El  rev  una  grand  ora     calló  e  comidió ; 


2936     largos  reynos,  'muchos  reinos' ;  comp.  804. 

2941  'Ya  sabéis  cuánta  honra  nos  ha  proporcionado  ese 
casamiento  con  familia  tan  noble'.  Muño  Gustioz  se  tiene 
él  mismo  por  deshonrado,  como  todos  los  de  la  casa  del 
Cid,   v.   p.    93,   n.    1. 

2950  'se  tiene  por  deshonrado,  mas  vuestra  [deshonra! 
es  mayor';  comp.  511  para  el  sustantivo  embebido  en  el 
verbo. 

2953     'un   gran   rato',   v.    1889. 


CANTAR    DE    CORPES  3  I  I 


"Verdad  te  digo  yo,     que  me  pesa  de  coracón, 
2^5 "e  verdad  dizes  en  esto,     tú,  Muño  Gustioz, 
"ca  yo  casé  sus  fijas     con  ifantes  de  Carrión; 
"fizlo  por  bien,     que  ffosse  a  su  pro. 
"¡  Si  quier  el  casamiento     fecho  non  fosse  oy ! 
"Entre  yo  e  mió  Cid     pésanos  de  coracón. 
296° "Ayudar  le  a  derecho,     síln  salve  el  Criador! 
"Lo  que  non  cuydava  fer     de  toda  esta  sazón, 
"andarán  mios  porteros     por  todo  el  reyno  mió, 
"pora  dentro  en  Toledo     pregonarán  mié  cort, 
"que  allá  me  vayan     cuewdes  e  if ancones; 
2965  "mandaré  commo  i  vayan     ifantes  de  Carrión, 
"e  commo  den  derecho     a  mió  Qid  el  Campeador, 
"e  que  non  aya  rencura     pudiéndolo  vedar  yo. 


!34 

El  rey  convoca  corte  en  Toledo. 

"Dizidle  al  Campeador,     que  en  buen  ora  nasco, 
"que  destas  siet  secfmanas     adobes  con  sos  vassallos, 
297o"véngam  a  Toledo,     estol  do  de  plazcfo. 
"Por  amor  de  mió  Cid    esta  cort  yo  fago. 


2958  Si  quier!,  'ojalá'. 

2959  'Tanto  a  mí  como  a  mío  Cid'. 

2963  El  rey  escoge  la  cort  como  medio  de  enjuiciamien- 
to y  reparación  más  solemne  que  las  vistas  o  juntas. — El 
portero  (v.  1380)  es,  naturalmente,  el  encargado  de  con- 
vocar la  corte  pregonada  (3272)  o  solemne. 


312  CANTAR    DE    CORPE; 


"Saludádmelos  a  todos,     entrellos  aya  espacjo; 

"desto  que  les  abino     aun  bien  serán  ondrados." 

£spidiós  Muño  Gustioz,     a  mió  Cjd  es  tornado. 
2975     Assi  commo  lo  dixo,     suyo  era  el  cuydado: 

non  lo  detiene  por  nada    Alfons  el  Castellano.. 

enbía  sus  cartas    pora  León  e  a  Santi  Yaguo, 

a  los  portugaleses     e  a  gallizianos, 

e  a  los  de  Carrión     e  a  varones  castellanos, 
2g8oqUe  cort  fazie  en  Toledo    aquel  rey  ondrado, 

á  cabo  de  siet  sedmanas     que  i  fossen  juntados; 

qui  non  viniesse  a  la  cort    non  se  ioviesse  por  so  vassallo. 

Por  todas  sus  tierras     assí  lo  ivan  penssando, 

que  non  falliessen     de  lo  que  el  rey  avié  mandado. 


135 

Los   de   Carrión    ruegan   en   vano   al   rey   que   de- 
sista   DE    LA    CORTE. REÚNESE    LA    CORTE. El    ClD 

LLEGA    EL    POSTRERO.    El    REY    SALE    A    SU    ENCUENTRO. 

2o»5     Ya  les  va  pesando     a  ifantes  de  Carrión, 
por  que  en  Toledo    el  rey  fazie  cort; 

2972  espagio,  'solaz,  consuelo'  (comp.  espaciarse,  sola- 
zarse) ;  entrellos  aya  espagio,  'alégrense'  (pues  el  rey  pro- 
mete reparar  el  agravio).  Esta  traducción  es  aceptada  por 
Bertoni,  pero  D.  Hinard  tradujo  'saluez-les-moi  tous,  met- 
tant  entre  eux  une  certaine  différence',  explicación  capri- 
chosa  que    aceptaron    Huntington,    D'Ovidio   y   otros. 

2982  El  vasallo  tenía  obligación  de  acudir  al  llama- 
miento del  señor ;  comp.  2893.  Por  eso  el  rey  de  León  de- 
cía al  conde  Fernán  González  "quel  fuesse  a  cortes  o  quel 
dexasse    el    condado",    según    la    Crónica    General. 


CAXTAR    DE    CORPES  3 1  3 

miedo  han  que  i  verná     mió  Cjd  el  Campeador. 
Prenden  so  conssejo,     assí  parientes  commo  son, 
ruegan  al  rey    que  los  quite  desta  cort. 

2990 Dixo  el  rey:  "No  lo  feré,     sin  salve  Dios! 
"ca  i  verná    mió  Cjd  el  Campeador; 
"darlédes  derecho,     ca   rencura  ha  de   vos. 
"Qui  lo  fer  non  quisiesse,     o  no  irá  mi  cort, 
"quite  mió  reyno,     ca  del  non  he  sabor." 

2995  Ya  lo  viciieron  que  es  a  fer     if antes  de  Carrión, 
prenden  conssejo     parientes  commo  son ; 
el  cowde  don  Garcja    en  estas  nuevas  io, 
enemigo  de  mió  Cjd,     que  mal  siemprel  buscó, 
aqueste  conssejo     los  ifantes  de  Carrión. 

3oooLlegava  el  plazí/o,     querien  ir  a  la  cort; 
en  los  primeros     va  el  buen  rey  don  Alfons, 
el  cowde  don  Anrric     y  el  cowde  doo  Remond, 
— aqueste  ío  padre     del  buen  enperador, — 
el  com-de  don  Fró/la     y  el  corade  don  Bz'r&ón. 

3<x>5Foron  i  de  so  reyno     otros  muchos  sabidores, 
de  toda  Castiella     todos  los  mejores. 

2988  assí  parientes  commo  son,  'tantos  parientes  cuantos 
son',  'todos  ellos' ;  comp.  3606,  y  léase  acaso  igual  en 
2996. 

2994  del  non  he  sabor,  literalmente,  'no  tengo  deseo  de 
él',   'no  gusto   de    él'. 

2997     en  estas  nuevas  jo,  'tomó  parte  en  este  negocio'. 

3002      Sobre    estos   condes,    v.    p.    19. 

3004  Para  el  conde  don  Fruela,  v.  p.  19.  Alvar  Díaz, 
P-    23. 

3005  sabidores,  'peritos  en  derecho' ;  el  nombre  completo 
era  "sabidor  de  derecho  o  del  fuero  de  la  tierra",  "sabi- 
dor  legista". 


3 14  CANTAR     DE    CORPES 

El  co;»de  don  García,     el  Crespo  de  Grañón, 
e  Alvar  Díaz     el  que  Oca  mandó, 
e  Ansuor  Gonqák'ez     e  Gamcak'o  Aíisuórez, 
e  Per  Ansuórez,     sabet,  allís  acertó, 

3cioe  Díogo  e  Ferrando     i  son  amos  a  dos, 

e  con  ellos  grand  bando    que  aduxieron  a  la  cort: 
e«bair  le  cuydan     a  mío  Cid  el  Campeador. 

De  todas  partes    allí  juntados  son. 
Aun  non  era  llegado     el  que  en  buen  ora  naejó, 
por  que  se  tarda     el  rey  non  ha  sabor. 

3o¡5Al  quinto  día     venido  es  mió  Cjd  el  Campeador; 
Alvar  Fáñez     adelantel  enbió, 
que  besasse  las  manos     al  rey  so  señor: 
bien  lo  sopiesse     que  i  serie  essa  noch. 
Quando  lo  odió  el  rey,     plógol  de  coracón; 

302ocon   grandes  yantes     el   rey   cavalgó 
e  iva  reqebir     al  que  en  buen  ora  nació. 
Bien  aguisado  viene     el  Cjd  con  todos  los  sos, 
buenas  conpañas'    que  assí  an  tal  señor. 
Quando  lo  ovo  a  ojo    el  buen  rey  don  Alfoms, 

3025firiós  a  tierra    mió  Cid  el  Campeador; 
biltar  se  quiere     e  ondrar  a  so  señor. 
Quando  lo  vido  el  rey,     por  nada  non  tardó; 


3008  Asur  González  es  el  hermano  de  los  infantes,  char- 
latán y  comedor,  que  aparece  en  los  v.  2172,  3373  y  3672. 
Gonzalo  Ansúrez.  padre  de  los  infantes,  ilustre  caballero 
leonés,  hermano   del  conde  Pedro  Ansúrez,  p.   23-24. 

301 1     enbair,  'atropellar,  maltratar'. 

3026     biltar,  'humillar'. 


CANTAR    DE    CORPES  3 1  5 


"¡  Par  sant  Esidre,     verdad  non  será  oy  ! 

"Cavalgad,  Qid;  si  non,     noin  avría  dend  sabor; 
J3o''saludar  nos  hemos    d'  alma  e  de  coraqón. 

"De  lo  que  a  vos  pesa     a  mí  duele  el  coraqón ; 

"Dios  lo  mande  que  por  vos     se  ondre  oy  la  cort!"* 

— "Amen",  dixo  mió  Cid,     el  buen  Campeador; 

besóle  la  mano     e  después  le  saludó ; 
°35"Grado  a  Dios,     quando  vos  veo,  señor. 

"Omíllom  a  vos     e  al  comde  do  Remond 

"e  al  comde  don  Arrie     e  a  quantos  que  i  son ; 

"Dios  salve  a  nuestros  amigos     e  a  vos  más,  señor ! 

"Mi  mugier  doña  Ximena,    — dueña  es  de  pro, — 
c.}o"bésavos  las  manos,     e  mis  fijas  amas  a  dos, 

"desto  que  nos  abino    que  vos  pese,  señor." 

Respondió  el  rey:     "sí  fago,  sin  salve  Dios!" 


136 


El  Cid  no   entra   en  Toledo.   Celebra  vigilia 
en   San   Servando. 

Pora  Toledo     el  rey  tornada  da; 
essa  noch  mió  Cjd     Tajo  non  quiso  passar: 

3028  verdad  non  será  oy,  'no  por  cierto',  manifestando1 
oposición  al  intento  de  humillarse  que  tiene  el  Cid ;  com- 
párese 979.— sant  Esidre,  Santo  de  la  devoción  del  rey, 
v.   1342. 

3030  saludar,  'besar',  se  entiende  que  es  besar  en  la 
boca,  como  resulta  del  verso  3034  y  como  se  dice  en  el 
2040. 

3041  besavos  la  mano  que  vos  pese,  'os  ruega  que  os 
pese',   comp.   2907. 

3042  jazer,  verbo  vicario :  'me  pesa,  así  me  salve  Dios', 


3  !  6  CANTAR    DE    CORPES 

304^'Merced,  ya  rey,     sí  el  Criador  vos  salve! 
"Penssad,  señor,     de  entrar  a  la  cibdad, 
"e  yo  con  los  mios     posaré  a  San  Servan : 
"las  mis  compañas     esta  noche  llegarán. 
"Terne  vigilia     en  aqueste  santo  logar; 

3o5o"cras  mañana     entraré  a  la  cjbdad, 
"e  iré  a  la  cort     enantes  de  yaintar." 
Dixo  el  rey:     "plazme  de  veluntad." 

El  rey  don  Alfons     a  Toledo  va  entrar, 
mió  Cid  Roy  Díaz     en  Saní  Servan  posar. 

3055 Mandó  fazer  candelas     e  poner  en  el  altar; 
sabor  a  de  velar     en  essa  santidad, 
al  Criador  rogando    e  rabiando  en  paridad. 
Entre  Minaya    e  los  buenos  que  i  ha 
acordados   foron,     quando  vino  la  man. 

3047  San  Servan  es  el  castillo  de  San  Servando,  sepa- 
rado de  Toledo  por  el  río  Tajo  (v.  3044)  y  por  el  puente 
de  Alcántara.  Tres  años  después  de  reconquistar  a  Toledo 
Alfonso  VI,  donó  el  castillo  al  abad  de  San  Víctor  de  Mar- 
sella, año  1088.  Los  monjes  marselleses  ocupaban  el  mo- 
nasterio del  castillo  cuando  el  Cid  celebró  allí  su  vigilia. 
El  castillo  fué  destruido  en  11 09  por  los  almorávides  y 
reedificado  en   n  13  por  el  arzobispo  y  el  clero  toledano. 

3049  vigilia,  vela  que  se  hace  pasando  la  noche  en  ora- 
ción dentro  de  un  lugar  sagrado.  Precedía  a  varios  actos 
graves,  por  ejemplo,  al  armarse  caballero,  y  era  costumbre 
velar  antes  de  la  lid  judicial ;  por  eso  los  del  Cid  velan 
las  armas  antes  del  duelo,  3544.  El  que  celebraba  la  vigi- 
lia iluminaba  a  su  costa  la  iglesia,  3055  y  permanecía  toda 
la  noche  de  rodillas  o  de  pie.  La  vigilia  acababa  al  amane- 
cer, con  los  maitines,  la  misa  y  las  ofrendas  del  que  vela- 
ba, 3060-62. 

3058-59  'Tanto  Minaya  como  los  buenos  que  hay  allí, 
ya  estaban  preparados  cuando  vino  la  mañana' ;  para  acor- 


CANTAR    DE    CORPES  3  I  7 


137 
Preparación    del    Cid   ex    San-    Servando    para   ir 

A     LA     CORTE. El     ClD     VA     A     TOLEDO     Y     ENTRA     EN 

LA  CORTE.  El  REY  LE  OFRECE  ASIENTO  EN  SU  ES- 
CAÑO. El  Cid  rehusa. — El  rey  abre  la  sesión. 
Proclama  la  paz  entre  los  litigantes. — El  Cid 
expone  su  demanda.  Reclama  Colada  y  Tizón. 
Los  de  Carrión  entregan  las  espadas.  El  Cid 
las  da  a  Pedro  Vermúdez  y  a  Martín  Antolínez. 
— Segunda  demanda  del  Cid.  El  ajuar  de  sus 
hijas.  Los  infantes  hallan  dificultad  para  el 
pago. 


3060     Matines  e  prima     dixieron  faza  los  albora 
suelta  ío  la  missa     antes  que  saliesse  el  sol, 
e  ssu  ofrenda  han  fecha     muy  buena  e  a  sazón. 
"Vos  Minaya  Álbar  Fáñez,     el  mió  braco  mejor, 
"vos  iredes  comigo     e  obispo  don  Jeromc 

3o63"e  Per  Vermudoz     e  aqueste  Muño  Gustioz 
"e  Martín  Antolínez,     el  Burgalés  de  pro, 
"e  Albar  Albaroz      e  Álbar  Salvadórez 
"e  Martín  Muñoz,     que  en  buen  punto  nació, 
"e  mió  sobrino     Félez  Muñoz; 

307o"comigo  irá  Mal  Anda,     que  es  bien  sabidor. 

dados,  v.  3551.  D.  Hinard,  'ils  furent  avertis  lorsque  vint 
le  matin'.  Bello  parece  creer  que  acordarse  significa  'jun- 
tarse' y  siguen  al  crítico  americano  Adam  y  Bertoni  (si 
riunirono  alio   spuntar   del  giorno). 

3070  Mal  Anda  debió  ser  personaje  real,  al  menos  un 
"molino  de  Mal  Anda"  se  menciona  en  una  escritura  de 
1 140,  en  Villahizán  de  Treviño,  al  Norte  de  Burgos.  Era 
Mal  Anda  uno  de  los  muchos  sabidores  que  concurrían  a  la 
corte,  según  el  v.  3005. 


3  1 8  CANTAR    DE    CORPES 

"e  GaJind  Garqiez,     el  bueno  d'  Aragón; 

"con  estos  cúnplansse  ciento     de  los  buenos  que  i  son. 

"Velmezes  vestidos     por  sufrir  las  guarnizones'. 

"de  suso  las  lorigas     tan  blancas  commo  el  sol ; 
3075  "sobre  las  lorigas     armiños  e  pelli^ones, 

"e  que  no  parescan  las  armas,     bien  presos  los  cordones; 

"so  los  mamtos  las  espadas     dulc.es  e  tajadores; 

"d'  aquesta  guisa    quiero  ir  a  la  cort, 

"por  demandar  mios  derechos     e  dezir  mié  razón. 
3080 "Si  desobra  buscaren     ifantes  de  Cardón, 

"do  tales  ciento  tovier,     bien  seré  sin  pavor." 

Respondieron  todos:     "nos  esso  queremos,  señor." 

Assí  commo  lo  ha  dicho,     todos  adobados  son. 
Nos  detiene  por  nada     el  que  en  buen  ora  na^ió: 
3o85calqas  de  buen  paño     en  sus  camas  metió, 

sobrellas  unos  qapatos     que  a  grant  huebra  son. 

Vistió  camisa  de  ranqal     tan  blanca  commo  el  sol, 

con  oro  e  con  plata     todas  las  presas  son, 

al  puño  bien  estám,     ca  él  se  lo  mandó; 
jogosobrella  un  brial     primo  de  qiclatón, 

3073     Velmezes,  v.  p.    105. 

3080     desobra,    voz    desconocida    que    parece    'demasía, 
desmán'. 

3085  camas,   'piernas'. 

3086  a  grant   huebra,   'con   muchas   labores   o   adornos' ; 
comp.  2401. 

3087  rangal,   'tela   de   hilo',   v.    183. 

3088  presa,  'presilla'  (?). 

3089  ca   él   se   lo   mandó    (?);    'car   il    l'a    ainsi    voulu', 
D.  Hinard ;  'denn  er  hatte  es   [so]   befohlen',  Adam. 

3090  'un  brial  (p.   109)  primoroso  de  seda',  o,  mejor  di- 
cho,  de   'brocado',   como  se   ve  por  el  verso   siguiente. 


CANTAR    DE    CORPES 


obrado  es  con  oro,     pareqen  por  o  son. 

Sobresto  una  piel  vermeja,     las  bandas  d'  oro  son, 

siempre  la  viste     mió  Cid  el  Campeador. 

Una  cofia  sobre  los  pelos     d'  um  escarín  de  pro, 
95con  oro  es  obrada,     fecha  por  razón, 

que  nol  contalassen  los  pelos     al  buen  Cid  Campeador; 

la  barba  avie  luenga     e  prísola  con  el  cordón, 

por  tal  lo  faze  esto     que  recabdar  quiere  todo  lo  so. 

De  suso  cubrió  un  manto    que  es  de  grant  valor, 
oo  ar*  elle  abrí  en  que  vecr    quantos  que  i  son. 

3091  'labrado  es  con  oro,  las  [labores  o  huebras]  re- 
lumbran por  donde  están',  según  interpreta  Bello.  Para  el 
sustantivo  huebras,  embebido  en  el  verbo  obrado,  comp.  511. 
Generalmente  el  ciclatón  iba  tejido  con  oro. 

3092  banda  significa  'ceñidor' ;  pero  más  natural  sería 
entender  'franja'.  Los  pellizuelos  llevaban  franjas  en  el 
cuello,  en  las  bocamangas  y  en  el  borde  de  la  falda. 

3094  escarín  (en  los  otros  textos  que  me  son  conocidos 
■"escarí"),   tela    muy    fina    de    hilo. 

3096  Al  vestirse  tiene  el  Cid  especial  cuidado  en  pro- 
teger los  cabellos ;  pone  la  cofia  para  recogerlos  y  que  no 
puedan  arrancárselos  (esto  debe  significar  contalassen, 
verbo  desconocido),  y  además  sujeta  la  barba,  como  dice 
el    verso   siguiente. 

3097  El  mesar  la  barba  era  una  de  las  más  graves  in- 
jurias (p.  119  IQ  n.),  y  temiendo  el  Cid  un  insulto,  recoge  la 
barba  con  un  cordón  para  evitar  que  puedan  asir  de  ella 
sus  enemigos.  La  barba,  así  recogida,  era  un  gesto  beli- 
coso, una  especie  de  desafío  que  preocupa  a  los  que  miran 
al   Cid  en  la  corte  (v.   3124-25,  3273-74). 

3098  recabdar  puede  tener  aquí  el  sentido  de  'lograr, 
conseguir'  (Bello,  Obras,  II,  285  :  'porque  quería  cobrar  lo 
suyo'),  o  bien  el  de  'prevenir,  disponer'  (D.  Hinard :  'parce 
qu'il  veut  garantir  toute  sa  personne' ;  igual  Adam  y  Ber- 
toni). 

3099  cubrió  un  manto,  'vistió  un  manto',  construcción 
usual  hasta  en   el   siglo   xvn. 


320 


CAXTAR    DE    CORPES 


Con  aquestos  cjento     que  adobar  mandó, 
apriessa  cavalga,     de  San  Servan  salió; 
assí  iva  mió  £id     adobado  a  lia  cort. 
Ala  puerta  de  fuera    descavalga  a  sabor; 
3105    cuerdamientra  entra     mió  Cjd  con  todos  los  sos: 
elle  va  en  medio,     elos  qiento  aderredor. 
Quando  lo  vieron  entrar     al  que  em  buen  ora  naqió. 
levarlos  en  pie     el  buen  rey  don  Alfons 
e  el  cowde  don  Anrric     e  el  comde  don  Remont 
31 'o    e  desí  adelant,  sabet,     todos  los  otros  de  la  cort: 
a  grant  ondra  lo  recjben    al  que  en  buen  ora  naqió. 
Nos  quiso  levantar     el  Crespo  de  Grañón, 
nin  todos  los  del  bando     de  ifantes  de  Carrión. 
El  rey  a  mió  (Jid :     a  las  manos  le  tomó  : 

3114  b" Venid  acá  serr     comigo,  Campeador, 

31 15  "en  aqueste  escaño     quem  diestes  vos  eo  don; 
"maguer  que  algunos  pesa,     mejor  sodes  que  nos." 
Essora  dixo  muchas  mercedes     el  que  Valencia  gañó: 
"se^d  en  vuestro  escaño     comino  rey  e  señor; 
"acá  posaré    con  todos  aquestos  mios." 


3105  Los  adverbios  terminados  en  -mientra  son  raros, 
pero  existe  esta  forma  en  vez  de  -miente. 

31 12  El  Crespo  de  Grañón,  el  conde  García  Ordóñez, 
p.   21-22. 

31 15  Omite  el  juglar  decirnos  cuándo  hizo  el  Cid  este 
regalo,  p.  85.  Las  Crónicas  omiten  la  mención  de  este  don 
del  Cid. 

31 16  mejor  sodes  que  nos  parece  excesivo  en  boca  del 
rey,  pero  era  frase  usual  de  cortesía :  el  que  más  vale  que 
nos,  1940;  comp.  por  o  valdremos  más,  1521;  más  vale- 
mos por  vos,   2517. 


CANTAR    DE    CORPES  32  1 

3120  Lo  que  dixo  el  Cid     al  rey  plogo  de  coraqón. 
En  un  escaño  torniño     essora  mió  <Jid  posó, 
los  ciento  quel  aguardan     posan  aderredor. 
Catando  están  a  mió  £id    quantos  ha  en  la  cort, 
a  la  barba  que  avié  luenga     e  presa  con  el  cordón; 

3i2sen  sos   aguisamientos     bien   semeja   varón. 

Nol  pueden  catar  de  vergüenca     ifantes  de  Carrión. 

Essora  se  levó  en  pie     el  buen  rey  dom  Alfons; 
"Oíd,  mesnadas,     sí  vos  vala  el  Criador! 
"Yo,  de  que  fu  rey,     non  fiz  mas  de  dos  cortes : 

3i3o"la  una  ío  en  Burgos,     e  la  otra  en  Carrión, 
"esta  terqera    a  Toledo  la  vin  fer  oy, 
"por  el  amor  de  mió  Qiá     el  que  en  buen  ora  nació, 
"que  reqiba  derecho     de  ifantes  de  Carrión. 
"Grande  tuerto  le  han  tenido,     sabérnoslo  todos  nos; 


3121  escaño  torniño,  'torneado'.  Los  Romances  y  las 
Crónicas  suponen  que  este  escaño  lo  ganó  el  Cid  al  rey 
Búcar  o  al  rey  Yúcef.  Cervantes  lo  recuerda  también  como 
el  asiento  más  honroso  que  podía  imaginarse:  "merecía 
el    mismo    escaño    del    Cid    Ruidíaz    Campeador"    (Quijote, 

II,    33). 

3124     Compárese    v.    3°97- 

3130  El  juglar  parece  referirse  solo  a  cortes  judicia- 
les. Alfonso  VI  había  celebrado  corte  en  Toledo  y  otros 
puntos  con  diferentes  motivos.  Estos  versos  del  Cantar  se* 
perpetuaron,  a  través  de  Refundiciones,  en  la  memoria  del 
pueblo  y  se  cantaban  así  en  el  siglo  xvi  y  siguientes : 

Tres  cortes  armara  el  rey,  todas  tres  a  una  sazón, 
las  unas  armara  en   Burgos,  las  otras  armó  en  León, 
las   otras   armó   en   Toledo,   donde   los   hidalgos   son, 
para    cumplir   de   justicia  al   chico   con   el   mayor. 
Nótese  que  también  este  romance  se  refiere  a  cortes  judi- 
ciales. 


322  CANTAR    DE    CORPES 

3i35 'alcaldes  sean  desto     cowide  don  Anrric  e  contde  don  Re- 
"e  estos  otros  cowdes     que  del  vando  non  sodes.      ^mond 
"Todos  meted  i  mientes,     ca  sodes  coñoscedores, 
"por  escoger  el  derecho,     ca  tuerto  non  mando  yo. 
"Della  e  della  part     en  paz  seamos  oy. 

3i4o"Juro  par  sant  Esidre,     el  que  bolviere  mi  cort 
"quitar  me  a  el  reyno,     perderá  mi  amor. 
"Con  el  que  toviere  derecho     yo  dessa  parte  me  so. 
"Agora  demande     mió  CJd  el  Campeador: 
"sabremos  qué  responden     ifantes  de  Cardón." 

3145     Mió  £id  la  mano  beso  al  rey     e  en  pie  se  levantó; 
"Mucho  vos  lo  gradesco     commo  a  rey  e  a  señor, 
"por  quanto  esta  cort     fiziestes  por  mi  amor. 
"Esto  les  demando     a  ifantes  de  Carrión : 
"por  mis  fijas  quem  dexaron     yo  non  he  desonor, 

3i5j"ca  vos  las  casastes,  rey,     sabredes  qué  fer  oy  ; 

"mas  quando  sacaron  mis  fijas    de  Valencia  la  mayor, 
"yo  bien  los  quería     d'  alma  e  de  corazón, 


3135  alcaldes,  voz  árabe,  sinónima  de  la  latina  'jueces'. 
Los  alcaldes  de  la  corte  debian  ser  ricos  hombres  y  eran 
generalmente  condes.  Por  eso  aquí  el  rey  nombra  jueces 
a  todos  los  condes,  sin  más  distinción  aue  excluir  a  los  que 
pertenecen  al  bando  de  los  de  Carrión  (3136).  El  conde  don 
Ramón,  como  yerno  principal  del  rey  (don  Anric  estaba 
casado  con  la  bija  bastarda  del  monarca),  es  el  que  lleva  la 
voz   de   los   alcaldes,    3208,    3237. 

3137  coñoscedores,   'entendidos'. 

3138  'para  hallar  el  derecho,  que  yo  no  mando  injus- 
ticia'. 

3139  'De  una  y  otra  parte',  v.   106^. 

3145  Los  litigantes  debían  estar  de  pie  para  hacer  sus 
alegaciones. 


CANTAR    DE    CORPES  323 

"diles  dos  espadas     a  Colada  e  a  Tizón 
" — estas  yo  las  gané     a  guisa  de  varón, — 

3i55"ques  ondrassen  con  ellas     e  sirviessen  a  vos; 

"quando  dexaron  mis  fijas     en  el  robredo  de  Corpes, 
"comigo  non  quisieron  aver  nada    e  perdieron  mi  amor; 
"denme  mis  espadas     quando  mios  yernos  non  son." 
Atorgan  los  alcaldes:     "tod  esto  es  razón." 

3'^Dixo  comde  don  Garcja :      "a  esto  fablemos  nos." 
Essora  saliétr  aparte     ifantes  de  Carrión, 
con  todos  sos  parientes     y  el  bando  que  i  son; 
apriessa  lo  ivan  trayendo     e  acuerdan  la  razón : 
"Aun  grand  amor  nos  faze     el  Qid  Campeador, 

3165 "quando  desondra  de  sus  fijas    no  nos  demanda  oy ; 
"bien  nos  abendremos     con  el   rey  don  Alfons. 
"Démosle  sus  espadas,     quando  assí  finca  la  boz, 
"e  quando  las  toviere,     partir  se  a  la  cort; 
"ya  mas  non  avrá  derecho     de  nos  el  Cdd  Canpeador." 

3i7oCon  aquesta  fabla.     tornaron  a  la  cort; 

"Merc,ed,  ya  rey  don  Alfons,     sodes  nuestro  señor! 
"No  lo  podemos  negar,     ca  dos  espadas  nos  dio; 

3158  El  cambio  de  armas  era  señal  de  parentesco  y 
amistad,  2093.  El  Cid,  no  sólo  había  dado  estas  dos  es- 
padas s  lr>s  infantes,  sino  otras  dos  anteriormente. 

3163  'aprisa  lo  iban  tratando  y  convienen  1a  respuesta. 
Acceien  muy  fácilmente,  pues,  como  cobardes,  no  estiman 
las  espadas  que  después  les  infundirán  espanto  (3643,  3665), 
E=te  adverbio  cftrjessa  contrasta  con  las  graves  dificultades 
que  hallan  de<=pu¿s  los  infantes  para  responder  a  la  otra 
demanda  de!  C'd,  la  del  dinero,  y  con  las  quejas  en  que 
prorrumpen,   v.    3~iS,   3207. 

3164  yrand   awr    'gran    favor. 

3167     finca   la   b^z,   'acaba    la    demanda';    comp.    321 1. 


324  CANTAR    DE    CORPES 

"quando  las  demanda     e  dellas  ha  sabor, 
"dárgelas  queremos     delant  estando  vos." 

3175     Sacaron  las  espadas     Colada  e  Tizón, 
pusiéronlas  en  mano     del  rey  so  señor; 
sacan  las  espadas     e  relumbra  toda  la  cort, 
las  macanas  e  los  arriazes     todos  d'  oro  son; 
maravíllanse  dellas    los  omnes  buenos  de  la  cort. 
A  mió  Cid  llamó  el  rey     las  espadas  le  dio; 

3i8ore<;ibió  las  espadas,     las  manos  le  besó, 
tornos  al  escaño     donf  se  levantó. 
En  las  manos  las  tiene     e  amas  las  cató; 
nos  las  pueden  carnear,     ca  el  Cjd  bien  las  connosce; 
alegrósle  tod  el  cuerpo,     sonrrisós  de  coracón, 

3,85al<;ava  la  mano,     a  la  barba  se  tomó; 
"par  aquesta  barba     que  nadi  non  messó, 
"assís  irán  vengando     don  Elvira  e  doña  Sol." 
A  so  sobrino  don  Pero     por  nómbrel  llamó, 
tendió  el  braco,     la  espada  Tizón  le  dio; 

,igo"Prendetla,  sobrino,     ca  mejora  en  señor." 
A  Martín  Antolínez,     el  Burgalés  de  pro, 
tendió  el  braqo,     el  espada  Coládal  dio; 
"Martín  Antolínez,     mió  vassallo  de  pro, 
"prended  a  Colada,     gánela  de  buen  señor, 

3j95"de  Remont  Verenguel     de  Barcilona  la  mayor. 
"Por  esso  vos  la  do     que  la  bien  curiedes  vos. 


3173     dellas  ha  sabor,  'las  desea'. 

3178     magaña,   'pomo';    arriaz,,  'gavilán'. 

3196     Literalmente,  'os  la  doy  para  que  la  cuidéis  bien'. 


CANTAR    DE    CORPES  325 


"Sé  que  si  vos  acaeqiere     o  viniere  sazón, 

3197  b  "con  ella  ganaredes     grand  prez  e  grand  valor." 
Besóle  la  mano,     el  espada  recibió. 

Luego  se  levantó     mió  £id  el  Campeador; 

3300    "Grado  al  Criador     e  a  vos,  rey  señor  ! 

"ya  pagado  so  de  mis  espadas,     de  Colada  e  de  Tizón. 
"Otra  rencura  he     de  ifantes  de  Carrión: 
"quando  sacaron  de  Valenqia     mis  fijas  amas  a  dos, 
"en  oro  e  en  plata     tres  mili  marcos  les  dio; 

3205    "yo    faziendo   esto,     ellos   acabaron    lo   so; 

"denme  mios  averes,    quando  mios  yernos  non  son." 

Aquí  veriedes  quexarse     ifantes  de   Carrión  ! 
Dize  el  comde  don  Remond:     "dezid  de  ssí  o  de  no." 
Essora   responden     ifantes  de   Carrión: 

3210    "Por  essol  diemos  sus  espadas     al  Qid  Campeador, 
"que  al  no  nos  demandasse,     que  aquí  fincó  la  boz." 
Allí  les  respondió     el  comde  do  Remond: 
"Si  ploguiere  al  rey,     assí  dezimos  nos: 
"a  lo  que  demanda  el  Qd     quel  recudades  vos." 
Dixo  el  buen  rey:     "assí  lo  otorgo  yo." 

3204  dio,   'di   yo'. 

3205  acabaron,    'llevaron    a    cabo,    hicieron'. 

321 1  fincó  la  boz,  como  en  3167.  Los  infantes  alegan  que 
el  Cid  debió  hacer  su  demanda  de  una  vez,  en  un  solo 
acto.  La  práctica  formalista  exigía  que  el  demandante  ex- 
pusiese consecutiva  e  inmediatamente  todos  los  puntos  de 
la  demanda,  so  pena  de  perder  su  derecho.  Por  eso  es  ne- 
cesario que  los  alcaldes  o  jueces  y  el  rey  mismo  autoricen 
esta  segunda  parte  de  la  demanda  civil  del  Cid,  en  los 
v.  3212-14,  y  que  el  Cid  se  ponga  otra  vez  de  pie  y  repita 
la  demanda  (3215)  que  antes  se  juzgó  inútil. 

3213     recudades,    'respondáis',    'deis    satisfacción'. 


326  CANTAR    DE    CORPES 

jai5    Levantós  en  pie     el  Cid  Campeador; 

"Dcstos  averes     que  vos  di  yo, 
jai6¿>"si  me  los  dades,     o  dedes  dello  razón." 

Essora  salien  aparte    if antes  de  Carrión; 

non  acuerdan  en  conssejo,     ca  los  averes  grandes  son: 

espesos  los  han     ifantes  de  Carrión. 
32ao    Tornan  con  el  conssejo     e  fablavan  a  sso  sabor: 

"Mucho  r.os  afinca     el  que  Valencia  gañó. 

"quando  de  nuestros  averes,     a?síl  prende  sabor; 

"pagar  le  hemos  de  heredades     en  tierras  de  Carrión." 

Dixieron  los  alcaldes     quando  manfestados  son: 
isas    "Si  esso  ploguiere  al  Cid,     non  gelo  vedamos  nos; 

"mas  en  nuestro  juvizio     assi  lo  mandamos  nos, 

"que  aquí  lo  enterguedes     dentro  en  la  cort." 
A  estas  palabras     fabló  rey  den  Alfons: 

"Nos  bien  la  sabemos,     aquesta  razón, 
J230    "que  derecho  demanda     el  Cid  Campeador. 

3215  El  Cid  se  dirige  ahora  directamente  a  los  infantes 
y  no  a  los  alcaldes,  como  antes.  Esta  alternativa,  según 
observa  Hinojosa,  representa  tina  transición  entre  el  proce- 
dimiento germánico  primitivo,  en  que  el  juicio  era  una  lucha 
entre  las  partes,  a  la  cual  asistían  los  jueces  casi  como  me- 
ros espectadores,  y  el  posterior,  en  que  la  intervención  de 
los   jueces    era   más   eficaz. 

3216  b     Sobre   la   conjunción   *»,  véase    1922. 

3218  'no   convienen   en   la   solución,  no  hallan   salida'. 

3219  'los  han  gastado'. 

3222  'cuando  así  le  domina  el  deseo  de  nuestras  ri- 
quezas'. 

3224  'cuando  hubieron  confesado',  esto  es,  'cuando  re- 
conocieron  su  deuda'. 

3226  juvizio,   'juicio',   como   en    3239,    3259. 

3227  'que  le  reintegren  o  le  paguen  aqui'. 


CANTAR    DE    CORPES  32/ 


"Destos  tres  mil  marcos     los  dozientos  tengo  yo; 

"entramos  me  los  dieron     ifantes  de  Carrión. 

"Tornárgelos  quiero,     ca  tan  drsfechos  son. 

"enterguen  a  mió  Qid     e!  que  en  buen  ora  nació; 
3235    "quando  ellos  los  an  a  pechar,     non  gelos  quiero  yo." 

Ferrand  GoMcált'ez     odredes  qué  f abló : 
3236¿>"averes   monedados     non    tenemos   nos." 

Luego  respondió     el  conde  don  Remond: 

"el  oro  e  la  plata     espendiésteslo  vos; 

"por  juvizio  lo  damos     antel  rey  don  Alfons: 
324c    páguenle  en  apreqiadura     e  préndalo  el  Campeador." 
Ya  vieron  que  es  a  fer     ifantes  de  Carrión. 

Veriedes  aduzir     tanto  cavallo  corredor, 

tanta  gruessa  muía,     tanto  palafré  de  sazón. 

tanta  buena   espada     con   toda  guarnizón ; 
3245    recibiólo  mió  Qid     commo  apreqiaron  en  la  cort. 


3232  'entrambos  infantes  me  los  dieron'.  Hinojosa  opina 
que  estos  dozientos  marcos  son  el  regalo  que  el  marido 
hacía,  en  señal  de  gratitud,  al  que  le  transmitía  la  potestad 
sobre  la  mujer,  según  el  antiguo  derecho  germánico,  en 
especial  el  de  los  Lombardos  y  Escandinavos.  El  rey  había 
casado  a  las  hijas  del  Cid  y  ahora,  disuelto  el  matrimonio. 
no  quiere  retener  ese  regalo.  Los  infantes  pagan  su  deuda 
descontando  los  200  marcos,  v.  3246  ;  pero  luego  el  Cid 
perdona  al  rey  la  devolución  y  aun  le  añade  más  regalos 
de  su  parte,  v.  3502. 

3234     'paguen    a   mió    Cid',   como   en   3227. 

3240  apregiadura,  'especie  (opuesto  a  dinero),  cosas 
equivalentes  a  una  cantidad  de  moneda' ;  abajo  se  expresa 
que  las  apreciaduras  en  que  pagan  los  infantes  son  ca- 
ballos,  armas  y  vestidos. 

3241  'Ya  vieron  que  hay  que  hacerlo',  esto  es,  que  no 
hay  más  remedio  que  pagar. 


328  CANTAR    DE    CORPES 

Sobre  los  dozientos  marcos    que  tenia  el  rey  Alfons 
pagaron  los  ifantes     al  que  en  buen  ora  nació; 
enpréstanles  de  lo  ageno,     que  non  les  cumple  lo  so. 
Mal  escapan  jogados,     sabed,  desta  razón. 

138 

ACAEADA   SU   DEMANDA   CIVIL,   EL    ClD    PROPONE   EL    RETO. 

325°        Estas  apreqiadura9     mío  Qd  presas  las  ha, 
sos  omnes  las  tienen     e  dellas  penssarán. 
Mas  quando  esto  ovo  acabado,     penssaron  luego  d'al. 

"Merqed,  ya  rey  señor,     por  amor  de  caridad ! 
"La  rencura  mayor     non  se  me  puede  olbidar. 

3255    '"Oídme  toda  la  cort     e  pésevos  de  mió  mal ; 

"ifantes  de  Carrión,     quem  desondraron  tan  mal, 
"a  menos  de  riebtos     no  los  puedo  dexar. 

139 
Inculpa  de  menos-valer  a  los  infantes. 

"Dezid  ¿qué  vos  merecí,     ifantes  de  Carrión, 
"en  juego  o  en  vero     o  en  alguna  razón? 

3259  ¿"aquí  lo  mejoraré     a  juvizio  de  la  cort. 

3260  "¿A  quém  descubriestes     las  telas  del  corazón? 


3251      'y  cuidarán   de   ellas';   comp.    1413. 
3256     Literalmente:    'a   los   infantes...    no  los   puedo   de- 
jar sin  retarlos'. 


CANTAR    DE    CORPKS  0  20, 

"A  la  salida  de  Valencia     mis  fijas  vos  di  yo, 
"con  muy  grand  ondra     e  averes  a  nombre; 
"quando  las  non  queriedes,     ya  canes  traidores, 
"¿por  qué  las  sacávades     de  Valencia  sus  honores? 
3265 "¿A  qué  las  firiestes     a  cinchas  e  a  espolones? 
"Solas  las  dexastes     en  el  robredo  de  Corpes, 
"a  las  bestias  fieras     e  a  las  aves  del  mont. 
"Por  quanto  les  fiziestes     menos  valedes  vos. 
"Si  non  recudedes,     véalo  esta  cort." 


140 
Altercado  entre  Garci  Ordóñez  y  el  Cid. 

32;o     El  comde  don  García     en  pie  se  levantava; 

"Merced,  ya  rey,     el  mejor  de  toda  España! 

"Vezós  mió  Cid    a  lias  cortes  pregonadas; 

"dexóla  crecer     e  luenga  trae  la  barba; 

"los  unos  le  han  miedo     e  los  otros  espanta. 
3275  "Los  de  Carrión     son  de  natura  tan  alta, 

"non  gelas  devién  querer     sus  fijas  por  varraganas, 

"¿o  quien  gelas  diera     por  parejas  o  por  veladas? 

3262     'riquezas   en    abundancia' ;    nombre,   'número'. 
3264     honores,   'heredad',   v.    289. 

3268  menos  valedes,   'incurrís    en    infamia'.    El    denuesto 
de  menos  valer  debía  de  preceder  al  reto,  3346,  3334. 

3269  'Si  no  dais  satisfacción,  juzgúelo  esta  corte'. 
3272     'Avezóse    mió    Cid    a    las    cortes    solemnes';    com- 
párese   2963. 

3277     '¿quién,   pues,    se    las"  dio    por   mujeres    legítimas?* 
Recuérdense    los   v.    2759   y   2761.    Este    altercado    entre    el 


33o 


CANTAR     DE    CORPES 


"Derecho  fizieron     porque  las  han  dexadas1. 

"Quanto  él  dize     non  gelo  preciamos  nada." 
32S0     Essora  el  Campeador     prísos  a  la  barba; 

"Grado  a  Dios     que  qielo  e  tierra  manda ! 

"por  esso  es  lue«ga    que  a  delicio  ío  criada. 

"¿Qué  avedes  vos,  cowde,     por  retraer  la  mi  barba? 

"ca  de  quando  nasco    a  delicio  ío  criada; 
3a35"ca  non  me  priso  a  ella,     fijo  de  mugier  nada, 

"nimbla  messó     fijo  de  moro  niiri  de  cristiana, 

"commo  yo  a  vos,  comde,     en  el  castiello  de  Cabra. 

"Quando  pris  a  Cabra,     e  a  vos  por  la  barba, 

"non  i  ovo  rapaz     que  non  messó  su  pulgada; 
3290  "la  que  yo  messé     aun  non  es  eguada, 

"ca  yo  la  trayo  aquí     en  mi  bolsa  alqada." 

Cid  y  los  de  Carrión  se  perpetuó  en  los  cantos  populares, 
hasta  en  un  romance  que  empieza :  "Yo  me  estando  en  Va- 
lencia." 

3282  'es  larga  porque   fué   criada  con   regalo'. 

3283  '¿Qué  tenéis  que  echar  en  cara  a  mi  barba,  que 
desde  que  nació  fué  criada  con  regalo?' 

3286  fijo  de  moro  nin  de  cristiana  es  equivalente  a 
fijo  de  mugier  nada  del  verso  anterior,  'hijo  de  nadie', 
'ninguno' ;    comp.    145. 

3289  pulgada,  'pulgarada,  porción  de  una  cosa  que  se 
coge  entre  el  pulgar  y  el  índice'.  El  que  mesaba  una  barba 
debia  pagar  tantos  sueldos  cuantas  pulgadas  había  mesado; 
si  no  podía  pagar,  debía  ser  mesado  en  su  barba,  y  si  no 
tenía  barba,  debían  cortarle  una  pulgada  de  carne  en  la 
mejilla.  Así  disponen  los  fueros  de  Plasencia  y  de  Se- 
púlveda. 

3290  'la  parte  que  yo  mesé  aún  no  igualó  sus  cabellos 
con  el  resto  de  la  barba'.  El  Cid  pondera,  no  sólo  lo  fuer- 
te de  su  remesón,  sino  la  prolongada  impunidad  de  la 
injuria.  Según  el  Fuero  de  Brihuega,  el  que  afrentaba  a 
otro  en  sus  cabellos  tenía  que  alimentar  y  vestir  al  afren- 


CANTAR    DE    CORPES  33 


I4I 
Fernando  rechaza  la  tacha  de  menos-valer. 

Ferrán  GoHcákez     en  pie  se  levantó, 

a  altas  vozes    odredes  qué  fabló: 

"Dexássedesvos,  Qid     de  aquesta  razón; 

"de  vuestros  averes  de  todos  pagado  ssodes. 
i205VN*on  creciés  varaja     entre  nos  e  vos. 

"De  natura  somos     de  cora-des  de  Carrión : 

"deviemos  casar  con  fijas     de  reyes  o  de  enperadores,. 

"ca  non  perteneqien     fijas  de  ifancones. 

"Por  que  las  dexamos  derecho  fiziemos  nos; 
l_oo"más  nos  preciamos,     sabet,  que  menos  no." 

142 
El  Cid  incita  a  Pedro  Vermúdez  al  reto. 

Mío  £id  Roy  Díaz     a  Per  Vermurfoz  cata; 
"Fabla,  Pero  Mudo,     varón  que  tanto  callas  ! 

tado  "hasta  que  aya  el  cabello  egv.ado  como  ante  lo  auie".. 
El  verso  siguiente  procede  de  la  Crónica  de  Veinte  Reyes  : 
'la  pulgada  que  yo  mesé  la  traigo  guardada  en  mi  bolsa*" 
para    testimonio   de   cuan   grande    fué   el    remesón. 

3295  'No  crezca,  o  continúe,  el  pleito' ;  varaja,  'ale- 
gación de  dos  partes  litigantes  ante  el  juez',  sentido  deri- 
vado del  primitivo  de  'pelea,  disputa',  pues,  como  hemos 
dicho  (3215),  el  juicio  era  una  especie  de  lucha  ante  el 
juez. 

3298  Sobre  este  orgullo,  v.  p.  01.  Como  muestra  de  la 
deformación    que    sufren    los    cantos    populares    citamos    los 


332  CANTAR    DE    CORPES 

"Yo  las  he  fijas,     e  tú  primas  cormanas; 
"a  mí  lo  dizen,     a  tí  dan  las  orejadas. 
33°5 "Si  yo  respondiere,     tú  non  entrarás  en  armas." 

143 
Pedro  Vermúdez   reta  a  Fernando. 

Per  Vermucfoz     conpeqó  de  fablar; 
detiénesle  la  lengua,     non  puede  delibrar, 
mas  quando  enpieqa,     sabed,  nol  da  vagar: 
"Dirévos,  Cid,     costumbres  avedes  tales, 

33i°"siempre  en  las  cortes     Pero  Mudo  me  llamades ! 
"Bien  lo  sabedes     que  yo  non  puodo  mas; 
"por  lo  que  yo  ovier  a  fer    por  mí  non  mancara. 

"Mientes,  Ferrando,     de  quanto  dicho  has. 
"por  el  Campeador     mucho  valiestes  más. 

j3i5"Las  tucs  mañas    yo  te  las  sabré  contar: 


versos  correspondientes  a  éstos  en   el   romance   aludido  en 
la  nota  a  3277 : 

Nos    somos    hijos    de    reyes    sobrinos    de    emperador, 
¿merecimos  ser  casados  con  hijas  de  un  labrador? 
3304     a   tí   dan   las   orejadas,   'te   lo   echan   en   cara   a  ti 
indirectamente' ;    frase    desconocida    en    otros    textos,    pero 
que   tiene   algo   que   ver   con   el   lat.   "aurem    vellere",   y   el 
cast.    "orejear",    'tirar    de    la    oreja,    advertir'. 

3307  'no    puede    romper    a    hablar'. 

3308  'no  le  da  vagar,  o  reposo'  a  la  lengua.  Nótese  que 
el  discurso  de  Pedro  Mudo  es  el  más  largo  que  se  pro- 
nuncia en  la  corte,  más  de  cuatro  o  cinco  veces  mayor  que 
el  de  los  otros  retadores  que  le  siguen,  Martín  Antolínez 
y  Muño  Gustioz. 


CANTAR    DE    CORPES  333 

"miémbrat  quando  lidiamos    Qerca  Valencia  la  grand;. 

"pedist  las  feridas  primeras     al  Canpeador  leal, 

"vist  un  moro,     fústel  ensayar; 
(3i- \b "antes  fuxiste     que  a  é\  te  allegasses. 

"Si  yo  non  uviás,     el  moro  te  jugara  mal; 
53=)    "passé  por  tí,     con  el  moro  me  of  de  aj untar. 

"de  los  primeros  colpes    ofle  de  arrancar; 

"did  el  cavallo,     tóveldo  en  poridad: 

"fasta  este  día     no  lo  descubrí  a  raadi. 

"Delant  mió  £id  e  delante  todos    ovístete  de  alabar 
J325    "que  mataras  el  moro     e  que  fizieras  barnax; 

"croviérontelo  todos,     mas  non  saben  la  verdad. 

"E  eres   f  ermoso,     mas  mal  varragán ! 

"¡Lengua  sin  manos,     quomo  osas  fablar? 

144 

Prosigue   el  reto  de   Pedro  Vermúdez. 

"Di,  Ferrando,     otorga  esta  razón: 
333°    "¿non  te  viene  en  miente     en  Valenqia  lo  del  león, 

3316  miémbrat,  'acuérdate'. 

3318  'le   fuiste   a   acometer';   comp.   2381. 

3319  'si  yo  no  llegase,  mal  te  hubiera  burlado  el  moro'.. 

3320  'pasé  más   allá  de   ti   (te  dejé   atrás),   con  el  moro 
me  hube  de  juntar  (me  junté)'. 

3321  ofle  de  arrancar,  'hube  de  vencerle'. 

3322  'dite<  el   caballo,   túvetelo   en  secreto'. 

3326  croviérontelo,   'te  lo  creyeron'. 

3327  mal   varragán,    'cobarde' ;    comp.    2671. 

3329  otorga  esta  razón,  'confiesa  esto'. 

3330  non  te  viene  en  miente,  'no  se  te  acuerda?' 


334  CANTAR    DE    CORPES 

"quando  durmie  mió  £id    y  el  león  se  desató? 

"E  tú,  Ferrando,     ¿qué  fizist  con  el  pavor? 

"¡  metístet  tras  el  escaño     de  mió  C,id  el  Campeador! 

"metístet,  Ferrando,     por  o  menos  vales  oy. 
3335 "Nos  cercamos  el  escaño     por  curiar  nuestro  señor, 

"fasta  do  despertó  mió  £id,     el  que  Valencia  gañó; 

"levantós  del  escaño    e  ios  poral  león; 

''el  león  premió  la  cabeqa,     a  mió  CJd  esperó, 

"dexósle  prender  al  cuello,     e  a  la  red  le  metió. 
334o"Ouando  se  tornó     el  buen  Campeador, 

"a  sos  vassallos,     víolos  aderredor; 

"demandó  por  sos  yernos,     ninguno  non  falló ! 

"Riébtot  el  cuerpo     por  malo  e  por  traidor. 
*~     "Éstot  lidiaré  aquí     ante  rey  don  Alfons 
334j"por  fijas  del  Cid,     den  Elvira  e  deña  Sol: 

"por  quanto  las  dexastes     menos  valedes  vos; 

"ellas  son  mugieres     e  vos  sodes  varones, 

'  en  todas  guisas     más  valen  que  vos. 

"Guando  fore  la  lid,     si  ploguiere  al  Criador, 
-333o"tú  lo  otorgarás     a  guisa  de  travdcr; 


3336     'hasta    que    despertó'. 

3339     'dejó   que   él    le    cogiese    por   el    cuello'. 

3343  Riébtot  el  cuerpo,  literalmente,  'te  reto  tu  persona', 
era  fórmula  del  reto,  v.  3442,  así  como  la  que  indicamos 
a  propósito   del   verso   siguiente. 

3344  'Esto  te  li  Haré' ;  lidiar  significa  aquí  'sustentar, 
por  medio  de  una  lid  judicial,  una  acusa-ión'.  Era  fórmula 
consagrada  para  el  reto  decir  al  retado:  esto  te  I'diaré, 
esto  lidiaré,  3359  b.  o  bien  yo  te  lo  lidiaré  (yollo  lidiare. 
3367.    lidiártelo    he,    ego    tibi    litiaKo). 

3350     'tú    lo    confesarás'.    El    vencido   debía    confesar   con 


CANTAR    DE    CORPES  335 


"de  quanto  he  dicho     verdadero  seré  yo." 
D'  aquestos  amos    aquí  quedó  la  razón. 


145 

Diego  desecha  la  inculpación   de  menos-valer. 

D'wg  Goncálvez     odredes  lo  que  dixo: 

"De  natura  somos    de  los  cowides  más  Impíos; 
55    "¡  estos  casamientos     non  fuessen  aparecidos, 

"por  consagrar     con  mió  Cid  don  Rodrigo ! 

"Porque  dexamos  sus  fijas     aun  no  nos  repentimos; 

"mientra  que  bivan     pueden  aver  sospiros: 

"lo  que  les  fiziemos     secr  les  ha  retraydo. 
59  *''Ksto  lidiaré     a  tod  el  más  ardido: 
5o    ■'"que  por  que  las  dexamos    ondrados  somos  nos  mismos." 


su  boca  que  tenía  razón  el  vencedor,  o  debía  perder  la  vida. 
Por  esto  el  acusador  dice  al  retar :  por  tu  boca  lo  dirás 
que  eres  traydor,  3370,  o  bien  facértelo  he  dezir,  3389 : 
y  el  que  se  desmentía  públicamente,  decía:  "mentí  por  esta 
boca."  Claro  es  que  esta  confesión  basta  que  sea  indirecta. 
En  nuestro  Poema  basta  que  el  vencido  diga,  por  sí  o  por 
persona  autorizada,  vengudo  so,  3644,  3691,  o  que  salga 
fuera  del  campo  de  la  lid,  3667,  para  que  se  entienda  que 
se  da  por  traidor  y  reconoce  la  verdad  de  la  acusación, 
3702,  3705. 

3354  linpios,  'ilustres,  puros,  de  limpia  sangre'. 

3355  non  fuessen  aparecidos,  'no  se  hubiesen  efectuado'. 

3356  consagrar,   'emparentar',   véase    1906. 

3359  'la    afrenta    que    les    hemos    hecho    se    la    echarán 
siempre    en    cara'. 

3360  mismos,    ripio,    igual    que    en    847. 


336  CANTAR    DE    CORPES 


I46 

Martín  Antolínez  reta  a  Diego  González. 

Martín  Antolínez     en  pie  se  jo  levantar; 

"Calla,  alevoso,     boca  sin  verdad ! 

"Lo  del  león     no  se  te  deve  olbidar; 

"saliste  por  la  puerta,     metístet  al  corral, 
3365 "f usted  meter     tras  la  viga  lagar; 

"mas  non  vestijí     el  manto  nin  el  brial. 

"Yollo  lidiaré,     non  passará  por  al: 

"'fijas  del  Cid,     por  que  las  vos  dexastes, 

"en  todas  guisas,     sabed,  que  mas  que  vos  valen. 
3370 "Al  partir  de  la  lid    por  tu  boca  lo  dirás, 

"que  eres  traydor    e  mintist  de  quanto  dicho  has." 

147 

Asur  González  entra  en  la  corte. 

Destos  amos     la  razón  ha  fincado. 
Ansuor  Goncák'ez     entrava  por  el  palaqio, 
manto  armiño     e  un  brial  rastrando; 


3365  fústed   meter,    'fuístete    a   meter'. 

3366  'nunca  más  vestiste  el  manto  ni  el  brial',  porque 
los  vestidos  salieron  del  lagar  sucios  e  inservibles,  v.  2291. 

3367  Yollo  lidiaré  (yot  lo  lidiare),  'yo  te  lo  lidiaré', 
▼•  3344;  'no  será  de  otra  manera',  v.   675. 

3373  Este  Ansuor  Gonzálvez  es  el  hermano  de  los  in- 
fantes de  Carrión.  Recuérdese  que  en  2172-73  el  poet-» 
le  pintó  también  con  rasgos  festivos. 


CANTAR    DE    CORPES  33y 

375vermejo  viene,     ca  era  almorzado. 
En  lo  que  fabló     avie  poco  recabdo : 

148 

ASUR     INSULTA     AL     ClD. 

"¡Ya  varones,     quien  vido  nunca  tal  mal? 
"¿  Quién  nos  darie  nuevas    de  mió  Qid  el  de  Bivar  ! 
"¡  Fosse  a  rio  d'  Ovirna     los  molinos  picar 
$8o"e  prender  maquilas,     commo  lo  suele  f ar ! 
"¿Quil  darie    con  los  de  Carrióo  a  casar?" 

3377  '¡Oh  señores,  cuando  se  vio  cosa  semejante? 
¿  Quién  diría  que  habíamos  de  recibir  nobleza  de  parte  de 
mío  Cid?'  Los  infantes  eran  de  grandes  nuevas,  2084,  2683, 
y  no  concebían  que  pudiesen  ir  adelant  sus  nuevas  (com- 
párese 1 881),  ni  que  llegasen  a  valer  más  por  el  Campeador 
(33I4)>  ni  Que  las  hijas  del  Cid  valiesen  más  que  ellos  (3348, 
3369).  Hasta  el  llamar  al  Cid  con  el  nombre  de  su  pueblo, 
el  de  Bivar,  tenia  en  boca  del  deslenguado  Asur  González  un 
sentido  irónico;  comp.  1376. 

3379  'Vayase  al  río  Ubierna  a  picar  sus  molinos'.  El 
Ubierna  pasa  por  Vivar.  El  río  recibe  nombre  de  un  lugar, 
Ovirna  o  Ubierna,  cuyo  castillo  había  sido  ganado  a  los 
navarros  por  el  padre  del  Cid  y  donde  éste  tenía  here- 
dades también. 

3380  a  prender  maquilas,  'a  cobrar  maquilas'.  Maquila 
es  la  cantidad  de  grano  o  de  harina  que  se  paga  al  mo- 
linero como  precio  de  la  molienda.  La  burla  de  Asur 
González  no  puede  referirse  sino  a  que  el  Cid  tomase 
parte  demasiado  directa,  como  pequeño  propietario,  en  el 
arreglo  de  los  molinos  y  cobranza  de  la  molienda ;  no 
puede  referirse  al  hecho  mismo  de  poseer  molinos  y  per- 
cibir sus  rentas,  pues  el  molino  era,  desde  los  tiempos 
romanos,  anejo  a  las  grandes  heredades.  En  la  edad 
media,   por   lo   general,   pertenecía   a   los  señores,   los   cua- 

22 


338  CANTAR    DE    CORPES 


149 

Muño  Gustioz  reta  a  Asur  González. — Mensajeros 
de  Navarra  y  de  Aragón  piden  al  Cid  sus  hijas 
para  los  hijos  de  los  reyes.  don  alfonso  otor- 
ga el  nuevo  casamiento. mlnaya  reta  a  los  de 

Carrión.  Gómez  Peláez  acepta  el  reto,  pero 
el  rey  no  fija  plazo  sino  a  los  que  antes  re- 
TARON.  El    REY    AMPARARÁ    Á    LOS    TRES    LIDIADORES 

del  Cid. — El  Cid  ofrece  dones  de  despedi- 
da a  todos. — (Laguna.  Prosa  de  la  Crónica  de 
Veinte  Reyes.)  Ei.  rey  sale  de  Toledo  con  el 
Cid.  Manda  a  éste  correr  su  caballo. 

Essora  Muño  Gustioz     en  pie  se  levantó; 
"Calla,  alevoso,     malo  e  traidor ! 
"Antes  almuerzas    que  vayas  a  oración, 
3385"a  los  que  das  paz,     fártaslos  aderredor. 
"Non  dizes  verdad     amigo  ni  ha  señor, 
"falsso  a  todos     e  más  al  Criador. 
"En  tu  amistad    non  quiero  aver  ración. 
"Fazer  telo  he  dezir     que  tal  eres  qual  digo  yo." 

les  frecuentemente  obligaban  a  los  villanos  a  servirse  del 
molino,  del  horno  y  del  lagar  señorial,  cobrando  ese  uso 
en  especie  (v.  C.  Koehne,  Das  Recht  der  Mutilen  bis 
zum  Ende  der  Karolingerzeit,  Breslau  1904,  en  las  Un- 
tersuchungen  de  O.  Gierke,  Heft  71,  p.  39-40  y  47-48; 
Luchaire,  Manuel  des  iv.stitutions  frangaises ;  Periode  des 
Capitiens  directs,  París,  1892,  p.  340-341).  El  Fuero  Viejo, 
1°,  6.°,  i.a,  habla  del  molino  como  de  una  de  las  hereda- 
des de  los  infanzones.  El  mismo  rey  cobraba  maquilas, 
maquilas  regis,  Fuero  de  León  del  año  1020.  (Mu- 
ñoz,  Colecc.  de  Fueros,  p.  69). 

3385  das  paz,  'besas'.  En  la  misa,  cuando  el  sacerdote 
decía  el  pax  Domini,  los  asistentes  se  besaban  unos 
a  otros. 


CANTAR    DE    CORPES  o3q 

339°Dixo  el  rey  Alfons:     " Calle  ya  esta  razón. 

"Los  que  an  reptado     lidiarán,  sin  salve  Dios!" 
Assi  commo  acaban    esta  razón, 

Affé  dos  cavalleros    entraron  por  la  cort; 

al  uno  dizen  Ojarra     e  al  otro  Yéñego  Simenones, 
3395el  uno  es  del  infante     de  Navarra  rogador, 

e  el  otro  es    del  ifante  de  Aragón; 

besan  las  manos    al  rey  don  Alfons, 

piden  sus  fijas    a  mió  Qid  el  Campeador 

por  set'r  reinas     de  Navarra  e  de  Aragón, 
34ooe  que  ge  las  diessen     a  ondra  e  a  bendición. 

A  esto  callaron     e  ascuchó  toda  la  cort. 

Levantós  en  pie    mió  Cid  el  Campeador; 

"Merced,  rey  Alfons,     vos  sodes  mió  señor  ! 

"Esto  gradesco     yo  al  Criador, 
34°5»qUanci0  me  ias  demandan     de  Navarra  e  de  Aragón. 

"Vos  las  casastes  antes,     ca  yo  neo, 

"afé  mis  fijas,     en  vuestras  manos  son: 

"sin  vuestro  mandado     nada  non   feré  yo." 

Levantós  el  rey,     fizo  callar  la  cort: 

3394  Ojarra  es  un  nombre  basco  (otsoarra,  'lobuno'), 
muy  apropiado  para  designar  un  personaje  navarro.  Yéñe- 
go, hoy  Iñigo,  es  también  nombre  muy  usado  en  Aragón  y 
Navarra.  Hubo  un  Enneco  Semenones  (o  Iñigo  Jiménez), 
cuyas  memorias  van  de  1107  a  1129,  gobernador  de  Cala- 
horra y  Calatayud,  muy  favorecido  del  rey  de  Aragón  Al- 
fonso el  Batallador.  Los  mensajeros  son  rogadores  (v.  2080) 
a  quienes  se  otorgan  y  dan  las  hijas  del  Cid  para  que  ellos 
las   entreguen   a   los  nuevos  maridos;   comp.   3418,   3421. 

3400     a  ondra,  esto  es,  en  matrimonio  que  se  considera 
honroso  (comp.  3721),  e  a  bendición,  'como  mujer  legítima'. 


340  CANTAR    DE    CORPES 


54,o"Ruégovos,  Cid,    caboso  Campeador, 
"que  plega  a  vos,     e  otorgar  lo  he  yo, 
"este  casamiento    oy  se  otorgue  en  esta  cort, 
"ca  créqevos  i  ondra     e  tierra  e  onor." 
Levantós  mió  Qid,    al  rey  las  manos  le  besó; 

34>5"Quando  a  vos  plaze,     otorgólo  yo,  señor." 

Essora  dixo  el  rey:  "Dios  vos  dé  den  buen  galardón ! 
"A  vos,  Ojarra,     e  a  vos,  Yéñego  Ximenones, 
"este  casamiento    otórgovosle  yo 
"de  fijas  de  mió  Qid,     don  Elvira  e  doña  Sol. 

342o"pora  los  ifantes    de  Navarra  e  de  Aragón, 
"que  vos  las  dé    a  ondra  e  a  bendición." 
Levantós  en  pie  Ojarra     e  Yéñego  Ximenon^, 
besaron  las  manos    del  rey  don  Alfons, 
e  después    de  mió  Qid  el  Campeador; 


3410     caboso,  v.  226. 

3413     tierra  e  onor,  algo  así  como  'feudos',  v.  887. 

3420  Estos  segundos  matrimonios  de  las  hijas  del  Cid, 
que  son  los  históricos,  están  equivocadamente  reseñados  en 
el  Poema.  Nunca  las  hijas  del  héroe  fueron  reinas  de  Na- 
varra y  Aragón,  como  dice  el  juglar,  3399.  Cristina,  la 
hija  mayor  del  Cid,  casó,  efectivamente,  con  un  infante  de 
Navarra,  con  Ramiro,  señor  de  Monzón,  y  el  hijo  de  am- 
bos, García  Ramírez,  ocupó  el  trono  en  11 34.  La  segunda 
hija  del  Cid,  María  Rodríguez,  casó  con  el  conde  de  Bar- 
celona, Ramón  Berenguer  III  (sobrino  de  Berenguer  Ra- 
món II,  el  vencido  por  el  Cid,  y  al  cual  alude  el  Poema : 
firióm  el  sobrino,  963).  La  confusión  del  juglar  se  explica 
por  el  hecho  de  que  Ramón  Berenguer  IV,  hijo  del  yerno 
del  Cid  (pero  no  de  María  Rodríguez),  llegó  a  ser  príncipe 
de  Aragón  en  1137,  por  haberse  casado  con  la  hija  de  Ra- 
miro el  Monje,  formando  desde  entonces  Cataluña  y  Ara- 
gón un  solo  estado. 


CANTAR    DE    CORPES  $4 1 

542$  metieron  las  íedes,     e  los  omenajes  dados  son, 

que  quomo  es  dicho     assí  sea,  o  mejor. 

A  muchos  plaze     de  tod  esta  cort, 

mas  non  plaze     a  ifantes  de  Carrión. 

Minaya  Álbar  Fáñez     en   pie  se  levantó; 
343°"Merqed  vos  pido     commo  a  rey  e  a  señor, 

"e  que  non  pese  esto     al  Qid  Campeador : 

"bien  vos  di  vagar     en  toda  esta  cort, 

"dezir  querría    yaquanto  de  lo  mió." 

Dixo  el  rey :     "Plazme  de  corazón. 
3435"Dezid,  Minaya,     lo  que  oviéredes  sabor." 

— "Yo  vos  ruego    que  me  oyades  toda  la  cort, 

"ca  grand  rencura  he     de  ifamtes  de  Carrión. 

"Yo  les  di  mis  primas    por  mano  del  rey  Alfons, 

'"ellos  las  prisieron     a  ondra  e  a  bendición; 
3440  "grandes  averes  les  dio    mió  Cid  eí  Campeador, 

"ellos  las  han  dexadas     a  pesar  de  nos. 

"Riébtoles  los  cuerpos    por  malos  e  por  traidores. 

''"De  natura  sodes     de  los  de  Vani-Gómez, 

"ande  salien  cowdes     de  prez  e  de  valor; 
34^5  "mas  bien  sabemos     las  mañas  que  ellos  han  oy. 

"Esto  gradesco     yo  al  Criador, 

"quando  piden  mis  primas,     don  Elvira  e  doña  Sol, 

"los  ifantes    de  Navarra  e  de  Aragón; 


3425  metieron  las  fedes,  'prometieron',  como  en  120. — 
omenaje,  juramento  feudal  que  se  hacía  poniendo  el  que 
juraba  sus  manos  entre  las  del  que  recibía  juramento. 

3443  Los  Vani-Gómez,  o  descendientes  de  Gómez  Díaz, 
conde  de  Carrión  y  Saldaña,  p.  25. 


342  CANTAR    DE    CORPES 

"antes  las  aviedes  parejas     pora  en  braqos  las  dos. 
34*° "agora  besaredes  sus  manos     e  llamar  las  hedes  señores, 

"aver  las  hedes  a  servir,     mal  que  vos  pese  a  vos. 

"Grado  a  Dios  del  qielo     e  aquel  rey  don  Alfons, 

"assí  crege  la  ondra    a  mió  £id  el  Campeador ! 

"Bn  todas  guisas    tales  sodes  quales  digo  yo; 
3455  "si  ay  qui  responda     o  dize  de  no, 

"yo  so  Álbar  Fáñez     pora  tod  el  mejor." 
Gómez  Peláyet     en  pie  se  levantó; 

"Qué  val,  Minaya,    toda  essa  razón? 

"ca  en  esta  cort    afartoj  ha  pora  vos, 
¿460  "e  qui  al  quisiesse     serie  su  ocasión. 

"Si  Dios  quissiere    que  desta  bien  salgamos  nos, 

"después  veredes     qué  dixiestes  o  qué  no." 
Dixo  el  rey:  "Fine  esta  razón; 

'Iruon  diga  ninguno     della  más  una  entenqión. 
3465  "Cras  sea  la  lid,    quando  saliere  el  sol, 

"destos  tres  por  tres    que  rebtaron  en  la  cort." 
Luego  fablaron    ifantes  de  Carrión: 

"Dandos,  rey,  plazo,     ca  eras  seer  non  puode. 

"Armas  e  cavallos     (liémoslos  al  Canpeador, 
347° "nos  antes  abremos  a  ir     a  tierras  de  Carrión.'' 

Fabló  el  rey    contral  Campeador: 

"sea  esta  lid     o  mandáredes  vos." 


3449  'antes  las  teníais  como  mujeres  legítimas';  com- 
párese 2761. 

3460  'y  quien  otra  cosa  quisiese  [afirmar?]  sería  para 
su   daño'. 

3469     Alude  al  pago  hecho  al  Cid,  según  los  v.  3242-4?. 


CANTAR    DE    CORPES  3-p 

E/n  essora  dixo  mió  £id:     "no  lo  faré,  señor; 

"más  quiero  a  Valenqia     que  tierras  de  Carrión." 
3475  En  essora  dixo  el  rey :     "Aosadas,  Campeador. 

"Dadme  vuestros  cavalleros     con  todas  guarnizones. 

"vayan  comigo,     yo  seré  el  curiador; 

"yo  vos  lo  sobrelievo,     commo  a  buen  vassallo  faze  señor, 

''que  non  prendan  fuerca     de  cowde  nin  de  ifaxicón. 
348o  "Aquí  les  pongo  plazo    de  dentro  en  mi  cort. 

"a  cabo  de  tres  sedmanas,     en  begas  de  Carrión. 

•'que  fagan  esta  lid    delant  estando  yo; 

"quien  non  viniere  al  plazo     pierda  la  razón, 

"desí  sea  vencido    y  escape  por  traydor." 
34S3Prisieron  ed  judizio     ifantes  de  Carrión. 

Mió  Crd  al  rey     las  manos  le  besó : 

"Estos  mies  tres  cavalleros     en  vuestra  mano  son, 

"d'  aquí  vos  los  acomiendo     commo  a  rey  e  a  señor. 

"Ellos  son  adobados     pora  cumplir  todo  lo  so ; 
3»9o"ondrados  me  los  enbiad  a  Valencia,     por  amor  del  Cria- 

Essora  respuso  el  rey:  "assi  lo  mande  Dios!"  [dor!" 

Allí  se  tollió  el  capiello    el  Cád  Campeador, 


3477  curiador,  'guardador,  protector'. 

3478  sobrelevar,  'garantir,  ser  fiador'.  El  señor  tenía 
que  amparar  al  vasallo  de  cualquier  violencia  o  deshonra  : 
comp.  1356-57.  Las  íuerzas  o  violencias  y  desmanes  come- 
tidos por  los  condes  y  los  infanzones  que  abusaban  de  su 
poder,  son  frecuentemente  mencionados  en  los  documentos 
de  la  época. 

3483-84  'pierda  su  derecho,  además  sea  [declarado]  ven- 
cido y  quede  por  traidor". 

3485  prisieron  el  judizio,  'recibieron  la  sentencia,  se  die- 
ron por  notificados'. 


344  CANTAR    DE    CORPES 

la  cofia  de  ranqal     que  blanca  era  commo  el  sol, 

e  soltava  la  barba     e  sacóla  del  cordón. 
3495Nos  fartan  de  catarle     quantos  ha  en  la  cort. 

Adeliñó  a  cowde  don  Anric     e  cowde  don  Remond; 

abracólos  tan  bien     e  ruégalos  de  corazón 

que  prendan  de  sos  averes     quanto  ovieren  sabor. 

A  essos  e  a  los  otros     que  de  buena  parte  son, 
35ooa  todos  los  rogava     assí  commo  han  sabor; 

tales  i  a  que  prenden,     tales  i  a  que  non. 

Los  dozientos  marcos'    al  rey  los  soltó; 

de  lo  al  tanto  priso     quant  ovo  sabor. 

"Merqed  vos  pido,  rey,     por  amor  del  Criador ! 
35o5"Quando  tedas  estas  nuevas     assí  puestas  son. 

"beso  vuestras  manos    con  vuestra  graqia,  señor, 

"e  irme  quiero  pora  Valencia,    con  afán  la  gané  yo." 
Entonces  mandó  dar  el  Qid  a  los  mandaderos  de 

los  infantes  de  Navarra  e  de  Aragón  bestias  e  todo  lo 

al  que  menester  ovicron,  e  enbiólos. 

El  rey  don  Alfón  caualgó  entonces  con  todos  los 

altos  omnes  de  su  corte,  para  salir  con  el  C/rf  que  se  -s 

iva  fuera  de  la  viUo.  E  guando  llegaron  a  Qocodo- 


3493  rangal,  'tela  de  hilo',  v.  183.  El  poeta  se  contradice 
en   cuanto   a   la   tela   de   la   cofia,   p.   82. 

3494  El  Cid,  sintiéndose  seguro  ya  de  todo  ultraje  po- 
sible, suelta  su  cabello  y  su  barba.   Comp.  v.   3097. 

3500  Literalmente :  'insta  a  todos,  así  como  a  cada  uno 
place'. 

3502  los  soltó,  'los  perdonó'.  Para  estos  200  marcos, 
v.  3232. 

3505     'Ya  que  todos  estos  negocios  así  están  arreglados. 


CANTAR    DE    CORPES  l^Ó 

ver  *,  el  Qid  yendo  en  su  cavallo  que  dizen  Bavieca,  dí- 
xole  el  rey:  "don  Rodrigo,  fe  que  devedes  que  arre- 
"metades  agora  cssc  cavallo  que  tanto  bien  oí  dezir." 
El  Qid  tomóse  a  sonrreir,  e  dixo :  "señor,  aquí  en 
"vuestra  corte  a  muchos  altos  omites  e  guisados  para  5 
"fazer  esto,  e  a  esos  mandat  que  trebejen  con  sus 
"cavallos."  El  rey  le  dixo:  "Qid,  pagóme  yo  de  lo  que 
"vos  dezides;  mas  quiero  todavía  que  corrades  ese 
"cavallo  por  mi  amor." 


150 

El  rey  admira  a  Bavieca,  pero  no  lo  acepta  en 
don. — Últimos  encargos  del  Cid  a  sus  tres  li- 
diadores. Tórnase  el  Cid  a  Valencia. — El  rey 
en  Carrión.  Llega  el  plazo  de  la  lid.  Los  de 
Carrión  pretenden  excluir  de  la  lid  a  Colada  y 
Tizón. — Los  del  Cid  piden  al  rey  amparo  y  sa- 
len   AL   CAMPO    DE    LA    LID. El    REY    DESIGNA   FIELES 

del   campo  y   amonesta  a  los   de   carrión. los 

fieles    preparan    la    lid.  primera    acometida. 

Pedro  Vermúdez  vence  a   Fernando. 

El  Qid  remetió  entonces  el  cavallo,  e  tan  de  rezio  lo 
corrió,  que  todos  se  maravillaron  del  correr  que  fizo. 
El  rey  aleó  la  mano,     la  cara  se  santigó; 
"Yo  lo  juro     par  sant  Esidr^  el  de  León 
35:0  "que  en  todas  nuestras  tierras     non  ha  tan  buen  varón." 
Mió  £id  en  el  cavallo,     adelant  se  llegó, 

*     El  Zocodover  (nombre  árabe  que  significa  'mercado  re- 
dondo'),  es   una   de   las  dos   plazas  principales   de  Toledo. 
3509     sant  Esidre  el  de  León,  v.   1342. 


346  CANTAR    DE    CORPES 

ío  besar  la  mano     a  so  señor  Alfons; 

"Mandástesme  mover     a  Bavieca  al  corredor, 

"en  moros  ni  err  cristianos     otro  tal  non  ha  oy, 
3515    "yo  vos  le  do  en  don,     mandédesle  tomar,  sañor." 

Essora  dixo  el  rey:     "Desto  non  he  sabor; 

"si  a  vos  le  tollies,  el  cavallo     no  havrie  tan  buen  señor. 

"Mas  atal  cavallo  cum  ést    pora  tal  commo  vos, 

"pora  arrancar  moros  del  canpo     e  secr  segudador; 
3520    "quien  vos  lo  toller  quisiere     nol  vala  el  Criador, 

"ca  por  vos  e  por  el  cavallo     ondrados  somo'  nos." 
Essora  se  espidieron,     e  luégos  partió  la  cort. 

El  Campeador  a  los  que  han  lidiar     tan  bien  los  castigó: 

"Ya  Martín  Antolínez,     e  vos,  Per  Vermucfoz. 
8525    "e  Muño  Gustioz,      mió  vassallo  de  pro, 
3525  ¿"firmes  se^d  en  campo     a  guisa  de  varones; 

"buenos  mandados  me  vayan     a  Valencja  de  vos." 

Dixo  Mariín  Antolínez:     "¿Por  qué  lo  dezides,  señor! 

"Preso  avernos  el  debdo     e  a  passar  es  por  nos; 

"podedes  od'xr  de  muertos,     ca  de  vencidos  no." 
35^o    Alegre  ío  d'  aquesto     el  que  en  buen  ora  nació; 

espidiós  de  todos     los  que  sos  amigos  son. 

Mió  (Jid  pora  Valenqia,     e  el  rey  pora  Carrión. 
Mas  tres  sedmanas  de  plazo     todas  complidas  son. 

3513  Sobre   este   mover   el   caballo,   o   arremeterlo,   como 
dice   la   Crónica   de   Veinte   Reyes,  v.    1592. 

3514  en    moros    ni    en    cristianos,    'en    ninguna    parte': 
Comp.    145. 

3519     'para  vencer  en  campo  y  ser  perseguidor'. 
3528     'Hemos   tomado    la    obligación    y   queda    a    nuestro 
cargo'. 


CANTAR    DE    CORPES  ^47 

Felos  al  plazrfo     los  del  Campeador, 
3535 cunplir  quieren  el  debdo     que  les  mandó  so  señor; 

ellos  son  en  poder     de   Alfons  el  de  León; 

dos  dias  atendieron     a  ifantes  de  Carrión. 

Mucho  vienen  bien  adobados     de  cavallos  e  de  guarnizones; 

e  todos  sos  parientes     coo  ellos  acordados  son 
354oque  si  los  pudiessen  apartar     a  los  del  Campeador, 

que  los  matassen  en  campo     por  desondra  de  so  señor. 

El  cometer  fue  malo,     que  lo  al  nos  enpecó, 

ca  grand  miedo  ovieron     a  Alfonsso  el  de  León. 
De  noche  helaron  las  armas     e  rogaron  al  Criador. 
s^sTrocida  es  la  noche,     ya  crieban  los  albores; 

muchos  se  juntaron     de  buenos  ricos  omnes 

por  ve^r  esta  lid,     ca  avien  ende  sabor ; 

demás  sobre  todos     i  es  el  rey  don  Alfons, 

por  querer  el  derecho     e  ningún  tuerto  non. 
355o  Yas  metien  en  armas    los  del  buen  Campeador, 

todos  tres  se  acuerdan,     ca  son  de  un  señor. 

En  otro  logar  se  arman     ifantes  de  Carrión. 

sedielos  castigando     el  cowide  Garqi  Ordóñez. 

Andidieron  en  pleyto,     dixiéronle  al  rey  Alfons, 
3555 que  non  foseen  en  la  batalla     Colada  e  Tizón, 

que  non  lidiassen  con  ellas     los  del  Canpeador; 

3542     'El  propósito   (comp.   2073)   fué   malo,   que   lo   otro 
(es  decir,  la  ejecución  del  mal  designio)   no   se  empezó'. 

3544  Para   la   vela   de   las    armas,   v.    3049. 

3545  'La    noche    ha    pasado,    ya    rompe    el    día'. 

3549  'para  procurar   el    derecho   y   jamás   la   injusticia'. 

3550  meterse  en  armas,  vestirlas,  v.  986. 

3551  'los  tres  están  preparados';  comp.  3058-59. 


^4§  CANTAR    DE    CORPES 


mucho  eran  repentidos  los  ifantes    por  quanto  dadas  son. 
Dixiérongelo  a!  rey,     mas  non  gelo  conloyó; 
"Non  sacastes  ninguna     quando  oviemos  la  cort. 

356o"Si  buenas  las  tenedes,     pro  abrán  a  vos; 
"otrosí  farán     a  los  del  Canpeador. 
"Levad  e  salid  al  campo,     ifantes  de  Carrión, 
"huebos  vos  es  que  lidiedes,     a  guisa  de  varones, 
'"que  nada  non  mancará    por  los  del  Campeador. 

3565 "Si  d!el  campo  bien  salides,     grand  ondra  avredes  vos; 
"e  ssi  íuéredes  vencidos,    non  rebtedes  a  nos, 
"ca  todos  lo  saben    que  lo  buscastes  vos." 
Ya  se  van  repintiendo     ifantes  de  Carrión, 
de  lo  que  avien  fecho     mucho  repisos  son; 

3570 no  lo  querrien  aver  fecho    por  quanto  ha  en  Carrión. 
Todos  tres  son  armados     los  del  Campeador, 
ívalos  ve^r     el  rey  don  Alfons. 
Essora  le  dixieron     los  del  Campeador  : 


3558  'mas  no  se  lo  aprobó'. 

3559  'No  exceptuasteis  ninguna  [espada]  cuando  tuvi- 
mos la  corte'.  Me  parece  más  natural  esta  interpretación  de 
ninguna  (atendiendo  ai  otro  femenino  buenas  las,  que 
sigue),  que  no  la  que  como  dudosa  doy  en  el  Cantar  319  14; 
ninguna  [cosa],  'nada',  tenida  en  cuenta  por  Adam :  'ais 
wir  die  Versammlung  abhielten,  da  spracht  Ihr  kein  Wort 
davon',  y  por  Bertoni :  'Non  ne  faceste  parola  quando  te- 
nemmo  la  corte'.  Bertoni  propone  también  'non  estraeste  al- 
cur.a  spada,  quando  tenemmo  la  corte'.  La  Crónica  General : 
"si  vos  tanto  queriedes  tirar  estas  espadas  de  la  lid  ¿por  que 
non  lo  deziedes  en  la  corte  de  Toledo?" 

3563  huebos  vos  es  que  lidiedes,  'es  preciso  que  lidiéis', 
v.    123. 

3566     'no   nos  culpéis'. 


CANTAR    DE    CORPES  349 


"Besámosvos  las  manos     commo  a  rey  e  a  señor, 
5575 "que  fidel  seades    oy  dellos  e  de  nos; 

"a  derecho  nos  valed,     a  ningún  tuerto  no 

"Aquí  tienen  so  vando     ifantes  de  Carrión, 

"non  sabemos    qués  comidrán  ellos  o  qué  non ; 

"en  vuestra  mano    nos  metió  nuestro  señor; 
358o"tenendos  a  derecho,     por  amor  del  Criador !" 

Essora  dixo  el  rey :     "d'  alma  e  de  coracón." 
Adúzenles  los  cavallos    buenos  e  corredores, 

santiguaron  las  siellas     e  cavalgan  a  vigor; 

los  escudos  a  los  cuellos    que  bien  blocados  son-; 
35«5e'  mano  prenden  las  astas    de  los  fierros  tajadores, 

estas  tres  langas    traen  senos  pendones; 

e  derredor  dellos    muchos  buenos  varones. 

Ya  salieron  al  campo     do  eran  los  mojones. 

Todos  tres  son  acordados     los  del  Campeador?, 
sSgoque  cada  uno  dellos    bien  fos  ferir  el  sow. 

Fevos  de  la  otra  part    ifantes  de  Carrione, 

muy  bien  aconpañados,     ca  muchos  parientes  soné. 


3575  besámosvos  las  manos  que,  'os  pedimos  que',  v.  17Q. 

3576  'amparadnos  en  justicia,  no  pretendemos  ninguna 
injusticia'. 

3578  'no  sabemos  qué  maquinarán  ellos  o  qué  no  ma- 
quinarán'. 

3580     'mantenednos   en   justicia'. 
3583     a  vigor,  'con  presteza',  v.  1671. 

3589  'los  tres   están  puestos  de   acuerdo'. 

3590  'fuese  a  herir  al  suyo',  esto  es,  a  su  contrario ; 
so-ze,  so,  'suyo',  con  la  e  paragógica  de  que  ponemos  aquí 
otra   muestra. 


35o  CANTAR    DE    CORPES 

El  rey  dioles  fideles    por  dezir  el  derecho  e  al  non<:; 
que  non  varagen  con,  ellos     de  sí  o  de  non¿\ 

-359"*Do  sedien  en  el  campo     fabló  rey  don  Alfonsee* 
"Oíd  que  vos  digo,     if antes  de  Carrion?; 
"esta  lid  en  Toledo  la  fiziérades,     mas  non  quisiestes  vose 
"Estos  tres  cavalleros     de  mío  <Jid  el  Campeador? 
"yo  los  adux  a  salvo     a  tierras  de  Carrionc. 

3000  "aved  vuestro  derecho,     tuerto  non  querades  vos?, 
"ca  qui  tuerto  quisiere  fazer,     mal  gelo  vedaré  yoz>c, 
"en  todo  myo  reyno    non  avrá  buena  saboré\" 
Ya  les  va  pesando     a  ifantes  de  Carrionc. 
Los  fiífeles  y  el  rey     enseñaron  los  mojones, 

36o5librávanse  del  campo     todos  a  derredor. 

Eien  gelo  demostraron     a  todos  seys  commo  son, 
que  por  i  serie  vencido    qui  saliesse  del  mojón. 
Todas  las  yentes     esconbraron  a  derredor, 
de  seys  astas  de  langas    que  non  llegassen  al  mojón. 

3593-94  'El  rey  les  designó  fieles  para  declarar  lo  justo 
y  no  otra  cosa,  que  no  disputen  con  ellos  sobre  sí  o  sobre 
no'. 

3599  los  adux  a  salvo,  'los  traje  bajo  mi  salvaguardia'; 
recuérdese    3476-79,    3488. 

3605  'quitábanse  del  campo'. 

3606  'a  todos  los  seis  que  son',  'a  todos  ellos' ;  com- 
párese 2988. 

3607  'que  quien  saliese  de  los  mojones  sería  vencido 
por  ello':   comp.  3667. 

3608  esconbrar,  'despejar,  dejar  libre  un  lugar'.  No 
significa  que  'las  gentes  se  reúnen  alrededor  de  seis  astas 
de  lanza'  (como  cree  Corominas,  Rev.  de  Legislación,  1900, 
p.  400).  sino  que  se  apartan  alrededor  del  campo,  con  la 
orden  de  no  acercarse  a  los  mojones  en  una  distancia  de 
seis  astas  de  lanza. 


CANTAR    DE    CORPES  35 1 

3610     Sorteávanles  el  campo,     ya  les  partien  el  sol, 

salien  los  fic/eles  de  medio,     ellos  cara  por  cara  son; 

desí  vinien  los  de  mió  £id    a  i f antes  de  Carrión, 

e  if antes  de  Carrión     a  los  del  Campeador; 

cada  uno  dellos     mientes  tiene  al  so. 
36i5Abracan   los  escudos     delant  los   coracones, 

abaxan  las  lambas     abueltas  con  los  pendones, 

enclinavan  las  caras     sobre  los  arzones, 

batien  los  cavallos     con  los  espolones, 

tembrar  querie  la  tierra    do;¡d  eran  movedores. 
362,) Cada  uno  dellos     mientes  tiéneí  al  so; 

todos  tres  por  tres    ya  juntados  sonn: 

cuédanse  que  essora  cadrán  muertos     los  que  están  aderredor. 
Per  Vermuíío^,     el  que  antes  rebtó, 

con  Ferránt  Goncál^ez     de  cara  se  juntó; 
-}625firiensse  en  los  escudos     sin  todo  pavor. 

Ferrán  Gowcák'ez  a  don  Pero     el  escudol  passó, 

prisol  en  vázio,     en  carne  nol  tomó, 

bien  en  dos  logares     el  astil  le  quebró. 

Firme  estido  Per  Vevmudos,     por  esso  nos  encamó; 

3610  Se  echaba  a  suertes  cada  una  de  las  mitades  del 
campo  en  que  cada  bando  de  los  combatientes  debía  co- 
locarse, y  se  procuraba  que  ambas  mitades  estuviesen  en 
iguales  condiciones  de  luz ;  esto  se  conseguiría  dividiendo 
el  campo  por  un  diámetro  que  siguiese  la  dirección  de  Orien- 
te  a   Poniente. 

3619  dond  eran  movedores,  'cuando  se  pusieron  en  mar- 
cha'. 

3622  'los  espectadores  pensaban  que  a  cada  instante 
•caerían   muertos   los    combatientes'. 

3625     'sin    ningún   pavor'. 

3629     'firme    estuvo...    no    se    ladeó    por   eso'. 


352  CANTAR    DE    CORPES 

3630U11  colpe  recibiera,     mas  otro  firió: 

crebantó  la  Woca  del  escudo,    apart  gela  echó, 

passógeilo  todo,     que  nada  nol  valió. 

Metiól  la  larnca  por  los  pechos,     gcrca  del  coraron; 

i'res  dobles  de  loriga  tenie  Fernando,     aquestol  prestó. 
3^35las  dos  le  desmanchan     e  la  tercera  fincó: 

el  belmez  con  la  camisa     e  con  la  guarnizón 

de  dentro  en  la  carne    una  mano  gela  metió; 

por  la  boca  afuera     la  sángrel  salió; 

crebáronle  las  qinchas,     ninguna  nol  ovo  pro, 
3640 por  la  copla  del  cavallo    en  tierra  lo  echó. 

Assí  lo  tenien  las  yantes    que  mal  ferido  es  de  muort. 

En  elle  dexó  la  lanqa     e  mano  al  espada  metió, 

quando  lo  virfo  Ferrán  Gonqalt'ez,     conuvo  a  Tizón ; 

antes  que  el  colpe  esperasse    dixo :  "vencido  so". 
3645Atorgaróngelo  los  fideles,     Per  Vevmudoz  le  dexó. 


3635  'los  dos  dobleces  se  le  desmallan  y  el  tercero  que 
dó  sin  romper'. 

3636  Tal  fué  la  violencia  del  golpe,  que,  aunque  la  lo- 
riga no  se  rompió  del  todo,  entró  por  la  carne  con  las 
ropas  que  tenía  debajo.   Para  belmez,  v.   p.   105. 

3640  copla  debe  ser  'cola' ;  'por  las  ancas  del  cavallo'  di- 
cen  las    Crónicas   prosificando   este   pasaje. 

3643  conuvo,   'conoció'. 

3644  Al  darse  por  vencido,  reconoce  por  su  boca  la 
verdad  de  las  inculpaciones  que  le  hizo  Pedro  Vermúdez ; 
comp.   3350. 


CANTAR    DE    CORPES  353 


151 
Martín   Antolínez   vence  a   Diego. 

Don  Martirio  e  Díog  Gonqak'ez      f  iriéronse  de  las  lanqas, 
tales  foron  los  colpes     que  les  crebaron  amas. 
Martín  Antolínez     mano  metió  al  espada, 
relumbra  tod  el  campo,     tanto  es  linpia  e  clara; 

sórodiol  un  colpe,     de  traviéssol  tomava: 
el  casco  de  somo     apart  gelo  echava, 
las  moncluras  del  yelmo    todas  gelas  cortava, 
allá  levó  el  almófar,     fata  la  cofia  llegava, 
la  cofia  e  el  almófar     todo  gelo  levava, 

3«5ráxol  los  peles  de  la  cabeqa,     bien  a  la  carme  llegava; 
lo  uno  cayó  en  el  campo     e  lo  al  suso  fincava. 

Quando  este  colpe  a  ferido     Colada  la  preqiada, 
y'ido  Díflg  Goncál^ez     que  no  escaparie  con  el  alma; 
bolvió  la  rienda  al  cavallo     por  tornasse  de  cara, 

3662 espada  tiene  en  mano    mas  no  la  ensayava. 

s6f:Essora  Martín  Antolínez     recibiól  con  el  espada, 
un  cólpd  dio  de  llano     con  lo  agudo  nol  tomava. 


3651  Este   casco   de  somo   parece  una  parte   del  yelmo, 
O  el  yelmo  mismo. 

3652  moncluras,   voz    desconocida    que    parece  significar 
las  correas  con  que  el  yelmo  se  ataba  al  almófar. 

3655     'le  rayó  los  pelos' ;  ráxo  de  raer,  no  de  rajar. 

3659     tornasse,  'tornarse'. 

3662     ensayava,  'empleaba',  v.  2376. 

23 


354  CANTAR    DE    CORPES 

3664Essora  el  i  f ante    tan  grandes  vozes  dava: 
3665"valme,  Dios  glorioso,     señor,  cúriam  deste  espada!" 
el  cavallo  asorriemda,     e  mesurándol  del  espada, 
sacól  del  mojón;     don  Martino  en  el  campo  fincava. 

Essora  dixo  el  rey:     "venid  vos  a  mi^compaña; 
"por  quanto  avedes  fecho     venqida  avedes  esta  batalla." 
367oOtórgangelo  los  fideles    que  dize  verdadera  palabra. 


152 

Muño   Gustioz  vence  a  Asur   González.   El  padre 

de   los    infantes    declara   vencida   la   lid. los 

del  Cid  vuelven  cautelosamente  *  Valencia. 
— Alegría  del  Cid. — Segundos  matrimonios  de 
sus  hijas. — El  juglar  acaba  su  poema. 

Los  dos  han  arrancado;     dirévos  de  Muño  Gustioz, 
con  Anssuor  Gorw;ák>ez     cómmo  se  adobó. 
Firiénsse  en  los  escudos     unos  tan  grandes  colpes. 
Anssuor  Gonqklvez,     forqudo  e  de  valor, 
3675  firió  en  el  escudo     a  don  Muño  Gustioz, 
tras  el  escudo     falssó/e  la  guarnizón; 
en  vázio  fue  la  lanqa,     ca  en  carne  nol  tomó. 
Este  colpe  fecho,     otro  dio  Muño  Gustioz : 


3666  'refrena  el  caballo,  y  apartándolo  de  la  espada,  lo 
sacó  de  los  mojones'.  El  que  salia  de  los  mojones  quedaba 
por  ese  solo  hecho  vencido  (v.  3607),  sin  necesidad  de  que 
él  se  confesase  tal,  como  hacen  los  que  caen  dentro  del 
campo,  3644,  3697.  Por  eso,  en  cuanto  el  infante  se  sale 
de  los  mojones,  el  rey  y  los  fieles  declaran  terminada  la  lid. 

3672     'como  se  arregló  con  Asur'. 


CANTAR    DE    CORPES  355 

36-opor  medio  de  la  bloca    el  escúdol  crebanto; 

nol  pudo  guarir,     falssó/e  la  guarnizón, 

apart  le  priso,     que  non  cab  el  corazón; 

metió!  por  la  carne  adentro     la  langa  con  el  pendón, 

de  la  otra  part    una  braga  gela  echó, 
3685 con  él  dio  una  tuerta,     de  la  siella  lo  encamó, 

al  tirar  de  la  langa     en  tierra  lo  echó; 

vermejo  salió  el  astil,     e  la  langa  y  el  péndola. 

Todos  se  cuedan     que  ferido  es  de  muort. 

La  langa  recombró     e  sobrél  se  paró; 
369odixo  Gongalt'o  Awssuórez:     "nol  firgades,  por  Dios! 

"vengudo  es  el  campo,     quando  esto  se  acabó!" 

Dixieron  los  fic/eles:     "esto  olimos  nos". 

Mandó  librar  el  canpo     el  buen  rey  don  Alfons, 

las  armas  que  i  rastaron     elle  se  las  tomó. 
3695 Por  ondrados  se  parten     los  del  buen  Campeador; 

vencieron  esta  lid,     grado  al  Criador. 

Grandes  son  los  pesares      por  tierras  de  Carrión. 
El  rey  a  los  de  mió  Qid     de  noche  los  enbió. 

que  tn«o  les  diessen  salto    nin  oviessen  pavor. 


3685     'dio  con  él  un  tirón,  lo  removió  de  la  silla'. 

3689  'Recobró  la  lanza  (volvió  a  usarla)  y  se  puso  so- 
bre él'. 

3691  Asur  perdió  el  habla  a  causa  de  su  herida,  y  no 
pudiendo  darse  por  vencido,  va  a  ser  muerto  por  Muño. 
El  padre  de  Asur  (p.  24)  le  salva  la  vida  declarándole  ven- 
cido ;  comp.  nota  a  3350. 

3693-94     'El  rey  mandó  despejar  el  campo  ;  él  tomó  para 
sí  las  armas  que  allí  quedaron'.  Según  las  Partidas,  las  ar- 
mas y  los  caballos  de  los  vencidos  por  alevosos  eran  incauta 
dos  por  el  mayordomo  del  rey. 


356 


CANTAR    DE    CORPES 


3700  A  guisa  de  menbrados     andan  días  e  noches, 
felos  en  Valencia     con  mió  £id  el  Campeador, 
por  malos  los  dexaron    a  ifantes  de  Carrión, 
conplido  han  el  debdo    que  les  mandó  so  señor; 
alegre  fo  d'  aquesto     mió  Qid  el  Campeador. 

37°5Grant  es  la  biltauíqa     de  ifantes  de  Carrión. 
Qui  buena  dueña  escarnece     e  la  dexa  después, 
atal  le  contesca    o  siquier  peor. 

Dexémonos  de  pleitos     de  ifantes  de  Carrión, 
de  lo  que  an  preso     mucho  an  mal  sabor; 

37iofablemos  nos  d'"  aqueste     que  en  buen  ora  nacjó. 
Grandes  son  los  gozos     en  Valenqia  la  mayor, 
porque  tan  ondradosi     foron  los  del  Canpeador. 
Prísos  a  la  barba     Roy  Díaz  so  señor: 
"Grado  al  rey  del  qielo,     mis  fijas  vengadas  son! 

37i5"Agora  las  ayan  quitas     heredades  de  Carrión! 
'"Sin  vergüenca  las  casaré    o  a  qui  pese  o  a  qui  non." 

Andidieron  en  pleytos     los  de  Navarra  e  de  Aragón, 
ovieron  su  ajunta     con  Alfons  el  de  León. 
Fizieron  sos  casamientos     don  Elvira  e  doña  Sol; 


3707     siquier,    aun . 

3709  'muy  gran  pesar  tienen  de  lo  que  han  recibido', 
'del  castigo  que   han   recibido'. 

3715  heredad  quita  es  heredad  libre  de  gravámenes.  El 
Cid  habla  con  ironía.  Recuérdese  que  los  infantes,  al  sacar 
a  sus  mujeres  de  Valencia  con  intención  de  ultrajarlas, 
decían  al  padre  que  las  llevaban  a  posesionarlas  de  las  he- 
redades de  Carrión,  v.  2563-68.  Estas  heredades  tenían, 
pues,  para  las  hijas  del  Cid  el  gravamen  de  la  afrenta,  y 
ese   gravamen   queda    redimido   ahora   con   la   venganza. 


CANTA?.    DE    CORPES  357 

17:0 los  primeros  foron  grandes,     mas  aquestos  son  mijores; 

a  mayor  ondra  las  casa     que  lo  que  primero  ío. 

Yerd  qual  ondra  creqe     al  que  en  buen  ora  nacjó, 

quando  señoras  son  sues  fijas     de  Navarra  e  de  Aragón. 

Oy  los  reyes  dEspaña     sos  parientes  son, 
!72.sa  todos  alcanza  ondra     por  el  que  en  buena  naqió. 
Passado  es  deste  sieglo     mió  Qid  de  Valencia  señor 

el  día  de  cinquaesma;     de  Cristus  aya  perdón! 

Assí  ffagamos  nos  todos    justos  e  peccadores! 


3721  'con  mayor  honra'.  En  el  matrimonio  se  consi- 
deraba muy  principalmente  la  ondra  que  de  él  resultaba, 
v.  iS8S,  1929,  3453,  2188,  2077.  La  frase  mugier  a  ondra 
equivale    a   'mujer    legitima',    3400,    3421,    3439,   2233. 

3724  En  el  año  1140,  estando  para  darse  una  batalla 
entre  el  rey  navarro  García  Ramírez  (nieto  del  Cid,  v.  3420, 
y  Alfonso  VII  el  Emperador,  de  Castilla,  cesó  la  guerr? 
por  mediación  de  parientes  y  obispos,  conviniéndose  e! 
casamiento  de  dos  niños:  de  la  princesa  Blanca  de  Navarra, 
biznieta  del  Cid,  con  el  heredero  de  Castilla.  Sancho.  De 
este  matrimonio,  consumado  en  1151,  nació  Alfonso  VIIT. 
primer  rey  de  Castilla  descendiente  del  Campeador.  Las 
hijas  de  Alfonso  VIII  llevaron  la  sangre  del  Cid  a  la 
casa  real  de  Portugal,  en  1208,  y  a  la  de  Aragón,  en  1221. 
El  verso  que  comentamos  tiene  su  más  solemne  confirma- 
ción cuando  Carlos  V  expedía  una  real  cédula  en  1541, 
"mirando  a  que  el  Cid  es  naestro  progenitor"  (Bergaxza, 
Antigüedades,   I,   547   b). 

3727  cinquaesma,  'la  pascua  de  Pentecostés'  llamada  asi 
porque,  según  las  Partidas,  "es  a  cinquaenta  días  del  día 
de  pascua  mayor,  la  de  cuaraesma".  El  Cid  murió  el  año 
1099,  pero  el  día  no  se  sabe:  en  el  mes  de  Julio,  según 
la  Historia  latina  del  héroe;  en  10  de  Julio,  según  la  Cró- 
nica Particular  del  Cid;  en  15  de  Mayo,  según  la  Primera 
Crónica  General,  o  en  29  de  Mayo,  domingo  de  Pente- 
costés,   según    nuestro   poeta. 


338  CANTAR    DE    CORPES 

Estas  son  las  nuevas    de  mió  Qid  el  Canpeador; 
373°  en  este  logar     se  acaba  esta  razón. 


3730     El   copista   Pedro   Abad   puso   este   explicit   al   «6- 
dice   conservado : 

Quien   escribió   este  libro 
del    dios    paraíso. 

Per  Abbat  le  escrivió  en  el  mes  de  mayo, 
en   era    de    1345    años. 
Es  decir  año   de   Cristo    1307.   Una   mano   posterior  añadió 
otro  explicit,  en  el  mismo  siglo  xiv,  que  parece  propio  para 
que  un  juglar  recitador  de  poemas  lo  dijese  a  sus  oyentes: 
El  romanz  es  leido, 
dadnos   del    vino  ; 
si   non    tenedes   dineros, 
echad    allá    unos    peños, 
que  bien  vos  lo  darán  sobr'  ellos. 

Romanz  es  neologismo  desconocido  al  autor  de  Mió  Cid. 
quien  usa  sólo  las  voces  cantar  y  gesta.  Tanto  los  poetas 
como  los  recitadores  y  los  copistas,  pedían  vino  en  pago 
de  su  obra.  También  es  conocida  la  costumbre  de  dar  al 
juglar,  en  vez  de  dinero,  peños  o  prendas,  que  consistían 
en  galas  y  alhajas;  el  juglar  vendía  luego  esas  pren- 
das para  convertirlas  en  dinero  y  en  vino :  'que  bien 
os  lo  darán  (el  vino  y  los  dineros)  a  cuenta  de  ellos  (esto 
es,   de  los  peños)'. 


ÍNDICE 

PÁGS. 
INTRODUCCIÓN 

Fecha  del  Poema  y  estado  en  que  llegó  á  nosotros.  7 

Argumento  del  Poema 9 

Elemento  histórico  del  Poema 14 

Carácter  local  del  Poema.  Tradiciones  locales  que 

acoge 27 

Elementos  ficticios  en  el  Cantar 3i 

Imitación  francesa 38 

Difusión  y  éxito  del  Poema 48 

Valor  artístico  del  Poema, 69 

Olvidos  del  juglar  del  Cid 82 

Valor  histórico  y  arqueológico  del  Poema.  ...  86 

Valor  nacional  del  Poema m 

POEMA  DE  MIÓ  CID 

Cantar  primero:  Destierro  del  Cid 117 

Cantar  segundo:  Bodas  de  las  hijas  del  Cid.     .     .  199 

Cantar  tercero:  La  afrenta  de  Corpes 271 


ESTE  LIBRO  SE  ACABO   DE  IMPRIMIR 
EN  LA  TIPOGRAFÍA  DE  "CLÁSICOS  CASTELLANOS' 
EL    DÍA   XXIX   DE   DICIEMBRE 
DEL  AÑO  MCMXIII 


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