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Full text of "Principios de matemática de la Real academia de San Fernando"

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4 


V. 


PRINCIPIOS 
DE    MATEMÁTICA 

.    DE  LA  REAL  ACADEMIA 

BE  SAN  FERNANDO 

POR  DON  BENITO  BAILS. 


TERCERA  EDICIÓN,  AÑADIDA. 
TOMO    í 


c 


o^  Jtueclet 


fttP"  .  s 


MADRID.  MDCCLXXXXV. 

EN  LA  IMPRENTA  DE  LA  VIUDA  DE  D,  JOAQUÍN  IBARRA. 


*■) 


'"v    PRÓLOGO. 


1  cuidado  con  que  he  procurado  me- 
jorar la  primera  y  la  segunda  edición  efe 
este  Tomo  ,  me  ha  dexado  muy  poco 
que  hacer  para  mejorar  esta  tercera. 

Todo  consiste  en  haber  puesto  con 
mayor  claridad  los  primeros  fundamen- 
tos ,  y  las  aplicaciones  de  los  quebra- 
dos continuos. 
:.  El  Tomo  lleva  también  un  Apéndi- 

.-     ce  ,  donde  publico  sobre  la  doctrina  de 
las  casualidades  los  fundamentos  que 
tengo  por  muy  oportunos.  Punto  es  tstt 
de  no  poca  dificultad  :  no  me  dilato :  me 
he  quedado  Heno  de  admiración  al  ver 
como  han  manejado  este  asunto  Mate- 
máticos de  naciones  extrangeras ,  hom- 
*     bres  á  quienes  debe  muchísimo  agrade- 
cimiento esta  doctrina.  He  procurado  po- 
A    nerla  de  modo,  que  ni  espante  ni  pre- 
™    ocupe.  Ninguno  se  presume  9  ni  aun 

*  ij  en- 


> 


ij 

entre  los  que  se  han  dedicado  al  cál- 
culo de  las  casualidades,  que  el  Álge- 
bra pueda  adivinar  el  acontecimiento  de 
un  suceso ;  pero  puede  el  Álgebra  in- 
vestigar entre  muchos  sucesos  probables 
qual  es  el  que  tiene  mayor  probabi- 
lidad de  suceder. 


ÍN- 


\ 


ÍNDICE  EÜBX TOMO. 

Principios  de  Arismética '.  Pág.  r. 

De  la,  naturaleza  y  especies  de  los  números.*  •'.  •  ibi<L 
De  la  numeración*  v  *  •  •  •  •  '»  .•■  •  -•* . .  ..*  \  *  -  *.  \  .  .  ¿V 
Reglas  de*  la  Arismética- .  ...,♦••..  ;^  **$  .^ '  9. 
Adición  de.  los...nümerps  enterbs.  .  .  .  v-  '^é  v.Y  ibict 
Sustracción,  de. los. números  enteros:^:*  .^.<>.  tg. 
Prueba,  de  la. adición  y.  sustracciones. . .  ; ;»  .  .  17» 
Multiplicación,  de  los  números  enteró*. :>>. . \  ,,;°l^ 
Multiplicación  de  un  numero  de  muchos  guaris- 
mos por  otro  de  solo  un  guarismo. ,  ,  .  r  .  .  •  24. 
Multiplicación  de  das  numero*-  dé  muchos  gua- 
:  r/mp*  ¿oda  ww. ...  ........  ♦  *  .  •  ••"•■•  .••••-  •    '25. 

Algunos  usos  de  la-  multiplicación.  -. 29. 

División  de  los  números  enteros. .  .  . 31» 

División  de  un  número  de  muchos  guarismos  por 

otro  de  un  guarismo  solo*  •  ...".". 33. 

División  por  un  numero  de  muchos  guarismos. .    37- 

üfóifo  <fe  abreviar  el  método  declarado 42* 

Prueba  de  la  multiplicación  y  división. ......    4$. 

Algunos  usos  de  la  división. .........  • .  4 .  .    46. 

-De  /ar  quebrados. 47. 

De  los  enteros  considerados  á  manera  de  que- 
brados  ,-...■ *<»*  •    48^ 

üfWo  ¿fe  alterar  los  dos  términos  de  un  quebró-  * 

*iij  do 


iv  ÍNDICE. 

do  sin  que' mude  de  valor.  . . aq 

Reducción  de  los  quebrados  á  un  mismo  deno- 
minador  • ; # *i% 

Modo  de  abreviar  un  quebrado. .. . 53. 

JUgla.par*  bailar  el  máximo  común  divisor  de 

dos.  números ggm 

Parios  modas  de  considerar  un  quebrado.. 57» 

Operaciones  de  Aritmética  por  quebrados. .....  gQ. 

Adición,  de.  los  quebrados.  é  . .  .......  v. .. . .  gg. 

Sustracción,  de  hs  quebrados* .... 6a 

Multiplicación  de  los  quebrados. ...........  6t. 

División  de  los  .quebrados. . . .  .  -¿ 63. 

Algunas  aplicaciones   de   las  reglas  xmteceden- 

.  tes. ......  % .  P , .  %  , ,  f ..........  . . . .64. 

De  los  quebrados  continuos,.  ..¿.. 66. 

Regla  para  reducir  qualquier  quebrado  común  ¡í 

quebrado  continuo 72. 

Operaciones  de  Arismética  con  números  denomi- 
nados. .. ¿ 74. 

Adición  de  número*  denominados.  • 76. 

Sustracción  de  números  denominados.. . .......  78. 

Multiplicación  de.  números  denominados. * «  79. 

División  de  números''  denominados. 8x 

De  las  cantidades  decimales. 85.' 

Adición  de  las  decimales. . •  90. 

Sustracción  de  las  decimales. . . . .  91. 

Muí- 


ÍNDICE.'  v 

Multiplicación  de  las  decimales ibicL 

División  de  las  decimales. . .. -    97. 

Algunos  usos  de  las  decimales*  • .  * 101. 

De  los  números  quadrados  ,  y  de  sus  raices» . . .  108, 

De  los  números  cúbicos ,  y  de  su  raiz. 123. 

De  las  razones  y  proporciones * 134. 

De  ¡a  proporción  aritmética.  . 138. 

De  la  proporción  geométrica. .  ♦ ♦ .  <  139. 

De  la  regla  de  tres. < . . .  149. 

Regla  de  tres  simple.  ....  *>.'.  ..;...♦......  ibid. 

De  la  regla  de  tres  inversa. . 152. 

De  la  regla  de  tres  compuesta. . .  • xg$. 

De  la  regla  conjunta ....... .•  157. 

De  la  progresión  arismétim. 167. 

De  la  progresión  geométrica. . . . . .  170. 

Regia  general  para  sumar  todos  los  términos  de 
una  progresión  geométrica  decreciente. 176. 

De  las  permutaciones. * 177*. 

De  las  combinaciones. ..................  179^ 

De  los  logaritmos 183* 

Usos  de  las  tablas  de  logaritmos. 202. 

Del  complemento  arismético ... .  .  205. 

Comp  se.  usan  las  Tablas  dé  logaritmos  para  ha- 
llar los  logaritmos  de,  ios  números  que  en  ellas  no  .       i 
están 209. 

Principios  de  Geometría. . . . .  218. 

-  ■  .        -  De 


vj  •  ÍNDICE. 

De  los  .ángulos  ,  y  de  .su  'medición. .  . . 227* 

De   las   lineas  rectas  consideradas  en  el  cír- 
culo  ..,..,# 241.. 

-  De  los  Ángulos  considerados  en  el  circulo 25a 

De  las  lineas  que  cierran  un  espacio ,  ó  de  las  fi- 
guras, planas.  ..•...•  .  •  .  .  .  .  •-,...  ¿  ••.«..  ;  &££.V 

De  los  triángulos y y  de  su. igualdad, . -  ♦ ......  256.' 

De  los  quadr Hateros* 261» 

I>¿  los  polígonos. .........  ¿264.. 

De  las  lineas  proporcionales*  *.......  .<« . .  . .  127a 

I>e  ¿1  semejanza  de.  las  figuras «...,..  276» 

De  fcx  lineas .  proporcionales  en  el.  círculo. . . . .  285. 

7>e  fox  superficies... 287. 

Z>é?  /a  medición  de  las»  superficies. ♦ . .  289I 

De  la  reducción  y  división  de  las  superficies..  •  • .  296. 

Comparación  de  Jas  superficies. 30a 

De  los  planos. ....... ♦ .  • .  305. 

De  los  sólidos . 310. 

Del  prisma ,  y  de  la  medición  de  su  superficie. .  ibid. 

Medición  de.  la  solidez  de  los  prismas. 312* 

De  la  pirámide ,  y  de  la  medición  de  sus  su- 
perficies  *..*..  ••-.. .  .  ■••  314. 

D¿  la  solidez  de  la  pirámide. .  • ...  .y: ...  «r*  .*.  317.J 
Z>¿  /a  esfera  1  y  desús  sector  es  y  segmentos,  y s 

de  la  medición  de  sus  superficies 321. 

Medida  de  la  solidez  de  la  esfera ,  y  de  sus  sea .  * 

to- 


ÍNDICE.  vij 

tares  y  segmentos 326. 

De  la  razón  que  guardan  unas  con  otras  las  stt- 
perficies  de  los  sólidos 328. 

De  las  razones  de  los  sólidos. 330. 

De  los  cuerpos  regulares 333. 

De  la  medida  de  las  superficies ,  y  solidez  de  los 
cinco  cuerpos  regulares ♦ . .  . .  33$. 

Principios  de  Trigonometría  plana. 336. 

De  las  lineas  trigonométricas 338. 

Resolución  de  los  triángulos  rectángulos 345. 

Resolución  de  los  triángulos  oblicuángulos 351. 

Geometría  práctica. s .  .  •  358. 

De  las  medidas •  •  ibid. 

De  los.  instrumentos  con  que  se  hacen  las  ope- 
raciones de  la  Geometría  práctica.  •  * .  366. 

De  la.  regla 367. 

Del  compás. 368.. 

De  las  reglas  paralelas « 370. 

Del  semicírculo  graduado. 372. 

Usos  de  la  regla  graduada, 373. 

Tabla  de  los  ángulos  del  centro  ■*  y  de  las  cir- 
cunferencias de  los  polígonos  regulares ,  desde 
el  triángulo  .basta  el  duodecágono  inclusive. .  .  374. 

Lineas  de  las  partes  iguales. , .  .. 377. 

Linea  de  las  cuerdas ■. .  381^ 

Linea  de  los  rumbos. ^382* 

Z/- 


viij  ÍNDICE. 

Linea  de  los  senos*  ♦...♦...♦. ibid. 

Linea  de  las  tangentes ibid. 

Linea  de  las  secantes ibid. 

Linea  de  las  medias  tangentes ,  6  de  las  tangen- 
tes de  las  mitades  de  los  arcos . . .  383. 

Linea  de  las  longitudes. . . . . . . ibid. 

Linea  de  las  latitudes. . ibid 

Linea  de  las  boros 384. 

Linea  de  la  inclinación  de  los  meridianos ibid. 

■  De  la  Pantómetra ibid. 

algunos  usos  de  la  escala  de  las  cuerdas. ....  403. 

De  la  escala  de  los  logaritmos  de  números. ...  404. 

Algunos  usos  de  las  escalas  de  los  logaritmos , 
de  los  senos  y  de  las  tangentes. ........  • . .  4ia 

Algunos  usos  de  las  escalas  dobles  de  tos  se- 
nos ,  tangentes  y  secantes. 411. 

Uso  de  la  Pantómetra  para  la  resolución  de  los 

casos  de  la  Trigonometría  rectilínea. 415* 

Por  la  escala  logarítmica. 4l&* 

Por  las  escalas  dobles. ibid. 

Por  las  escalas  logarítmicas 41?* 

Por  las  escalas  dobles ftÑL 

Por  las  escalas  logarítmicas. 4*& 

Por  las  escalas  dobles. 42a 

Por  las  escalas  logarítmicas.  ...*....• 421* 

Por  las  escalas  dobles. • 4M* 

Por 


ÍNDICE.  ¡x 

Par  las  escalas  dobles . . 424. 

De  las  lineas  de  los  planos. 425. 

De  las  lineas  de  los  sólidos. • 427. 

De  las  lineas  de  los  metales. 432. 

Usos  de  la  linea  de  los  metales. 435, 

De  la  nivelación 439» 

Instrumentos  para  nivelar 440, 

Tabla  de  las  diferencias  del  nivel  aparente  al  ver- 
dadero.  445. 

Construcción  del  nivel.  . .  . •  .  .  .  447» 

Verificación  del  nivel.. 452. 

Práctica  de  la  nivelación. 456, 

Nivelación  simple. . , 457. 

Nivelación  compuesta .  .• •  •  458. 

Perfil  de  esta  nivelación. 461. 

Otro  método  para  trazar  con  mas  individualidad 
el  perfil  de  una  nivelación 463. 

Medición  de  las  lineas  en  el  terreno 466. 

Como  se  mide  una  basa 468. 

Como  se  miden  los  ángulos  en  el  terreno 471. 

Medición  de  las  alturas. 478. 

Reducción  de  los  ángulos  al  centro. 489. 

Reducción  de  los  triángulos  á  un  mismo  plano.  . .  ibid. 

Advertencias  acerca  de  los  triángulos  y  de  las 
se"*k*- 492. 

Modo  de  levantar  planes  ,  mapas  topográficos,  y 

ma* 


x  ÍNDICE. 

mapas  geográficos  de  corta  extensión ¿  •  494. 

Apéndice  sobre  los  principios  de  las  probabili- 
dades.  . 510. 


*.- 


PRIN- 


PRINCIPIOS 

DE    ARISMÉTICA. 

Declarante  la  naturaleza  de  los  números, 
y  sus  diferentes  especies. 

i  T  Lámase  ,  en  general  ,  cantidad  todo  lo  que 
J-^  sufre  aumento  ó  diminución  *  ó  todo  lo  que 
puede  ser  mayor  ó  menor ,  como  la  extensión ,  la 
duración  ,  el  peso ,  &c.  La  cantidad  es  el  objeto  de 
las  Matemáticas ;  pero  como  estas  consideran  la  can* 
tidad  expresada  de  varios  modos  ,  nacen  de  aquí  los 
diferentes  ramos  de  que  se  compone  esta  ciencia; 
llamándose  Arismhica  ó  Aritmética  el  ramo  que 
considera  la  cantidad  expresada  con  números. 

2  Es ,  pues  ,  la  Arismética  la  ciencia  de  los  nú- 
meros ;  considera  su  naturaleza ,  sus  propiedades, 
y  suministra  medios  fáciles,  así  para  expresarlos, 
como  para  componeros  ó  resolverlos ,  y  esto  es  lo 
que  llamamos  calcular. 

No  es  posible  explicar  ni  entender  que  cosa  es  nú- 
mero, sin  declarar  ó  saber  primero  que  cosa  es  unidad. 

3  Unidad  llamamos  una  cantidad  que  se  toma  ó 
elige  (las  mas  veces  á  arbitrio)  para  que  sirva  de 
término  de  comparación  respecto  de  todas  las  can- 
tidades de  su  misma  especie ;  quando  decimos  v.  g. 
de  un  cuerpo  que  pesa  cinco  libras ,  la  libra  es  la 
unidad,  quiero  decir  la  cantidad  con  laquaicom* 
paramos  el  peso  de  dicho  cuerpo :  hubiéramos  po- 
dido tomar  igualmente  la  onza  por  unidad  ,  en  cu- 
yo caso  ochenta^  hubiera  expresado  el  peso  del  cuer- 
po propuesto;  porque,  según  severa  mas  adelante, 
cinco  libras  componen  ochenta  onzas* 

.  Twi.  I.  A  Ex- 


c/ 

a      -  PRINCIPIOS 

4  Expresa  por  consiguiente  el  numero  de  quan- 
tas  unidades  ó  partes  de  la  unidad  se  compone  una 
cantidad  propuesta. 

5  Si  una  cantidad  consta  de  unidades  enteras, 
el  numero  qué  la  empresa  se  llama  numera  entero; 
si  se  compone  de  unidades  enteras  y  partes  de  la 
unidad  ,  se  llama  número  fraccionario  ;  y  si  se  com* 
pone  solamente  de  partes  de  la  unidad  9  se  llama 
fracción  ó  quebrado  :  tres  y  medio  es  numero  frac- 
cionario ;  tres  quartos  e¿  número  quebrado; 

6  Llamamos  numero  abstracto  todo  numero  que*^ 
expresa  unidades  sin  decir  de  que  especie  son  ,  v.  g. 
tres  y  ó  tres  veces  ,  quatro ,  ó  quatro  veces  son  núme- 
ros abstractos  ¡  pero  si  el  número  dice  también  de 
que  especie  son  las  unidades  que  expresa,  como  quanr 
do  decimos  qifatro  pesos ,  seis  hombres  ,  el  número 
se  llama  concreto. 

!  t>e  la  .Numeración* 

1  Si.  á  la  unidad  añadimos  otra  unidad  y  saldrá 
el  número  que  llamamos  dos  ,  y  compondremos  los 
números  siguientes  tres  ^  quatro ^  cinco ,  &c.  coa  aña-> 
dit  mas  unidades  á  los  números  formados  ya»  Y  co- 
mo se  pueden  añadir  hastg  el  infinito  unidades  unas 
íl  otras ,  es  patente  que  puede  haber  una  infinidad 
de  números  posibles  todos  diferentes:  porcoasiguien* 
te  si  á  cada  número  se  le  hubiere  de  expresar  con  una 
figura  ó  carácter  particular  ,  serian  infinitas  en.  nú-? 
mero  estas  figuras ,  y  apenas  bastaría  la  vida  de  un 
hombre  para  enseñarse  á  contar  hasta  veinte,  miL 

Fué,  pues*  preciso  desde  los  principios  buscar  un 
modo  de  expresar  todos  los  números  posibles  con  un 
corto  número  de  figuras  ó  caracteres ,  y  en  esto  con- 
siste el  arte  de  la  numeración. 
8    Los  caracteres  que  sirven  ^n  la  numeración 

que 


DE    ARISMÉTICA.  3 

que  seguimos ,  y  los  nombres  de  los  números  que 
representan  son  los  siguientes» 


<L> 


O 


O         ta     •    ca 


S      8      ui      «      2      > 


•3.  s 


OI23456789 

Para  expresar  con  estas  pocas  figuras  todos  los  nú- 
meros, se  han  convenido  los  Arismóticos  en.  redu-> 
ctr  diez  unidades  á  sola  una ,  que  llaman  decena-* 
en  contar  por  decenas  del  mismo  modo  que  por 
unidades  ,  esto  es  ,  en  contar  una  decena ,  dos  de- 
cenas ,  tres  decenas  ,  íkc.  hasta  nueve  ;  y  en  servir- 
se para  representar  estas  nuevas  unidades  de  los 
mismos  guarismos  con  que  pintan  las  unidades  sim- 
ples ,  pero  distinguiéndolas  por  el  lbgar  donde  se 
asientan ,  á  cuyo  fin  las  ponen  al  lado  de  las  uni- 
dades simples  acia  la  izquierda. 

En  virtud  de  esto ,  para  representar  cinquera  a  y 
quatro  ,  que  se  compone  de  cinco  decenas  y  quatro 
unidades ,  se  escribe  54 ;  para  paitar  sesenta  5  que  sé 
compone  de  un  numero  cabal  de  decenas  sin  uni- 
dad alguna ,  escriben  60  ,  poniendo  un  cero  k  la  de- 
recha del  6  i  lo  que  da  á  entender  que  no  hay  uni- 
dades simples  ,  y  hace  que  el  guarismo  6  represen- 
te decenas.  A  este  modo  se  puede  contar  hasta  no- 
venta y  nueve  inclusive.       -  . 

9  Adviértase  de  paso  una  propiedad  de  la  nu- 
meración actual  y  y  es  que  un  guarismo  puesto  al 
lado  izquierdo  de  otro,  ó  al  lado  izquierdo  de  un 
cero ,  expresa  un  numero  diez  veces  mayor  que  si 
estuviera  solo. 

10  Siguiendo  d  mismo  sistema  ó  método ,  des^ 
de  99  se  puede  contar  hasta  novecientos  noventa  y 
nueve.  Con  diez  decenas  se  compone  una  sola  uni- 
dad llamada  centena,  ó  centenar  ,  porque  diez  veces 

A  2  diez 


4  PRINCIPIOS 

diez  so**  ciento;  se  cuentan  estos  centenares  desde 
«na  hasta  nueve  ,  y  se  representan  con  ios  mismos 
guarismos ,  pero  colocándolos  al  lado  izquierdo  de 
las  decenas.  v 

En  virtud  de  esto,  para  pintar  ochocientos  cin- 
cuenta y  nueve ,  cuyo  número  se  compone  de  ocho 
centenares ,  cinco  decenas ,  y  nueve  unidades,  se  es- 
cribe 859,  Sí  quisiéramos  pintar  ochocientos  y  nueve, 
cuyo  numero  se  compone  ele  ocho  centenares ,  nin- 
guoa  decena,  y  nueve  unidades,  escribiríamos  809, 
quiero  decir  que  pondríamos  un  cero  en  lugar  de 
las  decenas  que  no  hay.  Si  tampoco  hubiese  uni- 
dades ,  pondríamos  dos  ceros  y  de  modo  que  ocho* 
cientos  se  ha  de  escribir  así  80a 

1 1  Las  ochocientas  y  nueve  unidades  se  escriben 
de  este  modo  809 ,  poniendo  un  cero  en  lugar  de 
las  decenas  que  faltan  ;  porque  si  el  que  quiere  pin- 
tar ochocientos  y  nueve,  no  pusiese  figura  alguna 
en  lugar  de  las  decenas  que  faltan ,  escribiría  89, 
doode  el  guarismo  8  expresa  decenas  (9)  y  no  cen- 
tenares ,  como  debe ;  luego  para  que  el  8  exprese  cen- 
tenares ,  ó  valga  ochocientos  ,  ha  de  haber  un  cero 
entre  el  8  y  el  9.  Esta  consideración  se  aplica  á  to- 
dos los  casos  parecidos  al  que  acabamos  de  proponer» 
.  u  De  lo  dicho  hasta  aquí  se  sigue ,  que  un 
guarismo  al  qual  se  siguen  otros  dos ,  ó  dos  ceros, 
representa  un  número  cien  veces  mayor  que  si.  es* 
tuviera  solo.  • 

13  Desde  novecientos  noventa  y  nseve  contamos, 
siguiendo  el  mismo  sistema ,  hasta  nueve  mil  novecien- 
tos noventa  y  nuefa^  para  lo  qual  janeamos  unos  con 
otros  diez  centenares  ?  que  componen  la  unidad  lla- 
mada mil  ó  millar  y  porque  diez  veces  ciento  son 
mil ,  contando  estas  unidades  como  las  otras ,  y  fi- 
gurándolas con  los  mismos  guarismos  puestos  al  la- 
do izquierdo  de  los  centenares» 


DE    ARISMÉTICA.  3 

14  .  Siete  mil  ochocientos  cincuenta  y  nueve  se  es- 
cribe  así  7859;  siete  mil  y  nueve  de  este  modo  7009, 
y  siete  mil  de  estotro  7000:  por  donde  se  ve  que  en 
un  guarismo  al  qual  se  siguen  otros  tres ,  ó  tres  ce- 
ros ,  vale  mil  veces  mas  que  si  estuviera  solo. 

Siguiendo  constantemente  el  sistema  de  juntar 
diez  unidades  de  cierta  orden  en  sola  una ,  y  de 
colocar  las  nuevas  unidades  que  de  aquí. se  origi- 
nan en  lugares  tanto  mas  adelantados  átia  la  iz- 
quierda, quaoto  mayor  sea  su  orden,  se  jyeden  ex- 
presar ,  y  expre&unos  con  efecto  todos  los  números 
enteros  imaginares. 

.  1$  El  que  esté  hecho  cargo  de  lo  dicho  hasta 
aquí,  entenderá  con  suma  facilidad  como  se  leen 
los  números  compuestos  de  muchos  guarismos,  por 
grandes  que  sean  >  v.  g.  el  siguiente. 


3 

Se  divida  ó  distingue  *1  número  propuesto,  era* 
pezando  por  la  derecha ,  en  rebanadas  é  periodos 
de  sos  guarismos,  figuras  *-. caracteres  cada  tina, 
que  llamaremos  periodos  mqyores,  El  primer  perio- 
do á  mano  derecha  expresa  unidades,. el  segundo 

A  3  cuen- 


6  PRINCIPIOS 

cuentos  ó  millones ,  el  tercero  bicuentos ,  fel  quar- 
to  tricuentos ,  &c. 

Cada  periodo  mayo*  se  divide  en  dos  menores 
*de  tres  figuras  cada  uno  ;  de  modo  que  se  escriben, 
ó  suponen  escritas  las  unidades  en  su  primer  gua*» 
rismo  á  mano  derecha ,  las  decenas  en  el  segundo, 
y  los  centenares  en  el  tercero. 

Se  empieza  leyendo  por  la  izquierda,  nombran- 
do los  centenares ,  decenas  y  unidades' ,  cada  una 
en  su  r^pectivó  lugar  donde  están  las  figuras  que 
las  expresan ;  al  fin  de  cada  primer  periodo  menor 
se  pronuncia  mil ,  y  al  fin  del  segundo ,  donde  acá* 
ba  el  periodo  mayor,  se  expresa  el  nombre  que  va 
señalado  encima  de  su  última  figura. 

Para  leer  ,  pues  ,  el  número  50765  qué  no  tiene 
mas  de  cinco  figuras ,  faltándole  una  para  compo»- 
ner  un  periodo  mayor ,  se  le  dividirá  en  dos  perio- 
dos menores ,  empezando  por  la  derecha  del  mis- 
mo modo  que  si  hubiera  seis  figuras,  con  lo  que 
el  periodo  menor  de  la  izquierda  no  tiene  mas  qú*g 
dos  guarismos  ,  escribiendo  u  sobre  las  unidades,,  d 
sobre  las  decenas  ,  y  c  3obre  los  centenares,  enf es- 
ta forma 

du    cdu       í.      .     :. 

■    ;:  &>  76s¡.  K¿  .'■'   ^       ::' 

y  ¿diremos  ciqquetitá  mil  setecientas  sesenta  y  eih- 
co  unidades.      :\  .     "     *:     *J     ;    ~| 

*;Si  el  número' propuesto  fuese  350765:^  pondría- 
mos ;.•        :'-.;.    t     p„  «.      .    t .  :.    ; 
r.   v   fc   <#   t   üc4v  *rf*   o   ^    i>   *    * 
350  765 

5rteertíiraos|«trescreiitá5  daoicoró:  ifail'seteciéntái  se- 
«eota  y  rincri  «unidades»  .  ••'•  }   ,;/:  •         "? 

Se i me  propone  para  que  le  lea  el  número...  . 
•43876543876543  ¿después  de  dividirle  conforme  á 
4o  enseñádor,-  y  aquí  »,vfj  \    ,.  .->  «-.   ¿i:  n  '.'* 
t.uo  i  ü  di- 


DE    CRISMÉ  TICA.  7 

du         cdu         cdu 
'43  876  543  876  543  > 

-  .      « 

digo  quarenta  y  tres  bicuentos,  ochocientos  seten- 
ta y  seis  mil ,'  quinientos  quarenta  y  tres  cuentos, 
ochocientas  setenta  y  seis  mil ,  quinientas  quarenta 
y  tres  unidades. 

(  £1  número-  24185796432 19004613254768096  se 
escribirá  y  leerá  como  sigue  f    . 

.  .  • 

cdu        cdu        cdu        cdu        cdu 
3418  579643  219004  613254  768096 
•  •  •  •  • 

dos  mil  quafaxxríentos  diee  y  ocho  quatrkuentos, 
quinientos  setenta  y  nueve  miL  seiscientos*  quarenta 

y  tres  tricuentos, 
doscientos  diez  y  nueve  mil  y  quatro  bicuentos, 
seiscientos  trece  mil  doscientos  cincuenta  y  quatro 
cuentos,  „        '     .    ■ 

¿setecientos  sesenta  y  ocho  mil ,  y  noventa  y  seis* 
•  16  Del  método  ó  sistema  de  numeración  que 
acabamos  de  declarar,  y  que  por  lo  dicho  (8)  es  de 
puro  convenio,  se  infiere  que  yendo  de  la  derecha 
á  la. izquierda,  las  unidades  de  que  consta  cada 
guarismo  van  siendo  diez  veces  mayores ;  y  qué  por 
consiguiente  para  hacer  que  un  número  sea  diez 
veces ,  cien  veces ,  mil  veces  &c.  mayor ,  basta  po- 
ner á  continuación  del  guarismo  de  sus  unidades 
uno,  dos,  tres  &c.  ceros :  al  contrario  ,  retrocedien- 
do de  la  izquierda  á  la  derecha , .  las  unidades  van 
siendo  diez  veces  menores. 

Esta  numeración  es  el  fundamento  de  todos  lo» 
demás  modos  de  contar ;  bien  que  no  todas  las  ara- 
tes siguen  siempre  el  método  de  contar-  solo  por 
decenas,  por  decenas  de  decenas  &c 

17    Siempre  que  hay  empeña  de  determinar  ca-, 

Á4  v  ba- 


*  *      PRINCIPIOS 

bales  las  diferentes  especies  de  cantidades ,  es  pre- 
ciso ,  para  facilitar  el  trato  9  subdividir  las  medidas 
principales  de  cada  especie  en  otras  menores ,  y  es- 
tas en  otras  todavía  menores  ,•  hasta  llegar  á  sub- 
divisiones tan  pequeñas  que  puedan  despreciarse  en 
las  cuentas  prácticas.  £1  que  considere  con  cuida- 
do las  diferentes  medidas  que  usamos ,  ya  de  pe- 
sos ,  ya  dfc  monedas ,  &c.  pensará  que  son  efecto 
de  la  casualidad  sus  subdivisiones.  Pero  si  lo  refle- 
xiona coa  madurez  echará  de  ver  que  cada  una  de 
ellas  puede  considerarse  como  otro  sistema  de  nu- 
meración ;  de  donde  se  sigue  que  pues  todo  sistema 
es  arbitrario ,  hubiera  sido  mas  puesto  en  razón  y 
mas  acomodado  seguir  en  las  subdivisiones  de  las 
medidas,  el  sistema  de  la  numeracipn  actual  de  la 
progresión  decupla ,  con  lo  que  se  hubieran  excu- 
sado los.  quebrados  y  las  operaciones  hubieran  si- 
do mucho  mas  sencillas.  Aunque  no  está  en  nues- 
tra mano  mudar  las  medidas ,  enseñaremos  en  ade- 
lanté como  todas  las  subdivisiones  de  nuestras  me- 
didas se  pueden  arreglar  por  el  sistema  de  nume- 
ración declarad^/ 

18  En  el  cálculo  de  las  cantidades  ,  de  qualquier 
modo  que  vengan  expresadas,  y  por  consiguiente 
en  el  cálculo  de  los  números ,  se  usan  ciertos  sig- 
nos que  sobre  abreviar  sus  expresiones ,  indican  las 
operaciones  hechas  ya  ó  por  hacen  Explicaremos 
aquí  los  principales ,  dexando  el  dar  4>  conocer  ios 
demás  para  quando  declaremos  los  modos  de  calcu- 
lar donde  -es  estilo ,  y  trahe  conveniencia  usarlos. 

Las  primeras  operaciones  que  con  los  números 
se  hacen  son  r.°  buscar  uno  que  exprese  el  valor  de 
muchos $  2.°  restar  de  un  número  dado  otro  menor 
para  saber  que  exceso  lleva  aquel  á  este.  El  signo 
con  que  señalamos  el  valor  de  dos  j^mas  números 
lutitoses  *h,  que  se  pronuncia  tñasx  3+4  y.  g.  ¿e 

lee 


DE    AklSMÉTlCA.  .  -g 

lee  tres  mas  qüatro  ,  y  está  diciendo  que  el  valor 
de  3  se  junta  con  d  de  4. 

El  signo  con  que  señalamos  <£ie  üti  número  se 
resta  de  otro ,  6  la  diferencia  que  hay  entre  los  dos 
es  —  ,  y  se  pronuncia  menos  j  4—3 ,  v»  g.  se  lee 
4  menos  3 ,  y  está  diciendo  qué  del  4  se  ha  re* 
bajado  ,  ó  debe  rebajar  el  3.        * 

Para  expresar  el  resultado  «final  de  todo  cálcu- 
lo se  usa  este  signo  rr  que  se  pronuncia  vale  ó  es 
igual  á  ;  como  ?  es  ló  que  resulta  de  juntar  3  con 
4 ,  escribimos  3+4=7.  Por  ser  uno  lo  que  queda  ó 
vesta  después  de  rebajar  3  de  4 ,  escribimos  4—3=1 , 
y  decimos  4  menos  3  vale  1 ,  ó  es  igual  a  1. 

■ «  ir  ' 

Reglas  de  la  ArismétiCa. 

-  19  Td  objeto  de  la  Arismética  es ,  según  lleva- 
mos dicho,  dar  reglas  para  calcular  con  facilidad 
los  números ,  procurando  reducir  el  cálculo  de  los 
números  mas  complicados  al  cálculo  de  los  números 
mas  sencillos,  ó  expresados  con  el  menor  número 
posible  de  figúras.f: 

Las  operaciones  con  que  consigue  esta  ciencia 
su  fin  no  son  mas  que  dos ,  hablando  con  propie- 
dad ,,y  según  dexamos  insinuado  poco  ha  (18);  pe* 
K>  contamos  comunmente  quatro  ,  que  son  sumar, 
restar ,  multiplicar  y  partir  ,  ó  con  otros  nombres, 
adición ,  sustracción ,  multiplicación  y  división. 

Explicaremos  como  se  practican  estas  quatro  re- 
'glas  primero  con  enteros ,  y  después  con  quebra- 
dos* 

Adición  de  los  números  entecos. 

20  Quando  se  calculan  muchos  números  con  el 
fin  de  expresar  con  uno  solo  el  valor  de  todos,  la 
pperaciDn  se  Uama.  Adición. 

Quan- 


io  PRINCIPIOS* 

Quando  los  números  por  sumar  tienen  solo  un 
guarismo  ,  no  se  necesita  regla, alguna  pata  sacar  su 
suma  i  pero  si  tienen  muchos  guarismos  v  se  halla 
su. suma  practicando  la  regla  siguiaqte. 

21  Escríbanse  unos  encima  de  otros  todos  los 
números  por- sumar ,  de  modo  que  las  unidades  de 
todos  estén  en  una  misma  linea  de  arriba  ab^jo  que 
llamaremos  colutfma\  lo  propio  digo  de  sus  decenas, 
centenares  &c.  y  tírese  por  debaxo  de  todas  las  par- 
tidas^ escritas  con  este  cuidado .  upa  linea; 

Júntense  primero  unos  con  otros  todos  los  va- 
lores de  los  números,  que  ocupan  la  columna  de  las 
unidades:  si  la  suma.no  pasa  de  9,  póngase. deba* 
xo ;  si  pasa  de  9 ,  tendrá  decenas :  escríbase  deba- 
xo  lo  que  hubiere  Memas  dejas  decenas;  cuéntense 
las  decenas  que  hubiere  por  otras  tantas  unidades, 
y  júntense  con  los  «números  de  la  columna  inmedia- 
ta :  practíquese  con  los  números  de  la  segunda  co- 
lumna la  misma  regla  que  con  los  de  la  primera, 
y  vayase  prosiguiendo  al  mismo  tenor  de  columna 
en  columna  hasta  la  última  >  debaxo  de  la  qual  se 
escribirá  la  -suma  conforme  saliere.  Con  los  exem- 
píos  aclararemos  esta  regla. 

22  Quiero  saber  qual  es  el  valor  de  54925+2023* 
Para  sumar  estos  dos  números  los  escribo  como,  aquí 
se  ve 

549*5 
2023 

suma. ......  56948 

y  después  de  tirada  la  linea ,  empiezo  por  las  uni- 
dades 9  diciendo  :  5  y  3  son  8,  pongo  8  debajo  de  la 
columna  de  las  unidades.  Paso  á  la  columna  de  las 
decenas ,  y  digo :  2  y  2  son  4 ,  pongo ,  pues,  4  deba* 
jo.  En  la  columna  de  los  centenares  digo:  9  y  o  son  9* 

es- 


DE  T<JÍR1$MÉT1CA.  n 

«cribcr,  pues  v  9  debajo.  En  la  columna  de  los  mi* 
llares  ,  digo--  4  y  a  son  6*  escribo ,  pueA> ,  6  .debajo 
de  dicha  «tonina.  Finalmente  v  en  la  columna  d? 
las  dierais  detifcsUat  >  etfgó>:  5; y  oacfct  son  g,y^ 
cribo  igualmente  5  debaxo. 

EL  número  56948  que  saco- por  esta  operación 
<es<  la  suma  de  los  dos  números  propuestos;  porque 
se  compode  de  las  unidades*  decenas,  centenares i^  mi* 
llares  de,  ambos,  que  hemos  ido  Juntando  succesiva* 
mente  unos  con  otros.  Luego  54925-1-90233569481 
23  Se  me  pide  la  suma  4e  los  quatro  números 
siguientes  6903  ,  7854 ,  953  ,  7327, 

Escríbolos  como  se  ve,  6003  *. "  •     ) 

í¡fr     ^  7854  .    o 

9S3  '-"■■:.■ 

7327 

*    Miflfe.....  23037  v     ? 

l  .  •■  si- 
Empezando  como  antes  por  la  d4fó$S,  digo: 
3  y  4  son  7  y  y  3  son  10  ,  y  7  son  17?  escribo 
las  siete  unidades  debajo  de  la  primea  tohttnna  9  y 
llevo  la  decena  para  añadirla  como  unidad:  á  los  nú- 
meros de  la  columna  siguiente ,  que  también  expre- 
san decenas.  ".'  -á 

Pasando  á  la  segunda  columna ,  digo  :  1  que  lie- 
w:yrq  ssoni  ,y  gso6  6,  y  5!  son  11 ,  y  2  son  13; 
fango  3  debajo  de  esta  columna *,  y ren  lugar  de  la 
decena,  llevo»  fina:<uaidad<^^gdftga:,á^iafcctopM 
inmediata  ,  diciendo :  1  que  llevo  y  9  son  10 ,  y  8 
son  18  ,iy  <F%orL%?^tyi$sóu  $Q\ypoti&xo  debajo 
de  esta  columna ,  y  en  lugar  de  las  tres  decenas, 
llepo-lreg  unidades^  xpie  agrega  á  la  columna  si- 
jgptence  diciendo  igualmente  :  3  que  llevo  y  6  son  9, 
y  7  soavi£y.y~7^tt&3jppotigot£ 
•¿/j  •  lum- 


is  PRINCIPIOS 

lumna  ;  y  como  no  se  sigue  otra ,  escribo  mas  ade- 
lante las  dos  decenas  que  me  tocaría  agregar  á  la 
columna  siguiente  sí  la. hubiese.  £1  número  23037 
que  saco  manifiesta  4^:69034-78544-953-4-7327— 
23037. 

.  24  Son  á  veces  tantas  las  partidas  por  sumar, 
que  es  fácil  equivocarse  siguiendo  al  pie  de  la  le- 
tra la  regla  dada.  Entonces  se  divideo  todas  en  tres 
partes  v.  g*  se  saca  la  suma  de  cada  división  v  y  se  su- 
man después  las  tres  sumas.  Para  .  sumar  las  doce 
partidas  aquí  puestas ,  las  divido  como 

34S6? 

62034 

91S02  *35338 

47235  22088a 

:— »  259502 

32180  

72467         715723 

87310 


20074 
97403 

ss?r 


Aquí  se  ye ;  saco  la  suma  de  cada  división  *  asiea* 
to  las  tres  sumas  j,  y  sumándolas  todas  tres  sale 
715722,  suma  de  todas  iasdooe  partidas.         .  > 

Sustracción  de,  hs  Números  enteros»  .  \ 

25  La  Sustracción  es  una  operation  en  la  qual 
se  resta  un  número  de.  otro.,  £1  rebultado  de  cuya 
operación  se  llama  resta*  ewesa  ó  difen&kL 


DE*  ARISMÉTICA.  13 

26  Para  practicar  está  operación  ,  se  escribe  el 
número  que  se  quiere  restafr  debajo  del  otro ,  del 
mismo  modo  que  si  se  hubieran  de  sumar ;  y  ti- 
rando una  linea ,  se  quita  yendo  de  la  derecha  á 
la  izquierda  cada  número  inferior'  del  superior  cor- 
respondiente ,  esto  es  ,  las  unidades  de  las  unidades-, 
las  decenas  de  las  decenas  ,-  íkc.  Se  escribe  cada 
resta  debajo  por  el  mismo  orden  ,  y  cero  quando  na 
resta  nada. 

Quando  el  guarismo  inferior  es  mayor  que  su 
correspondiente  superior,  se  le  añaden  á  esté  diez 
unidades ,  sacándolas  con  el  pensamiento  de  su  in- 
mediato á  la  izquierda ,  el  qual  por  esta  razón  se 
considera  como  una  unidad  menor ,  conforme  se  ve- 
rá en  él  segundo  exemplo ,  señalando  cori  ün  punto 
el  guarismo  del  qual  se  toma  la  decena. 

27  Para  restar  5432  de  8954,  ó  saber  quanto  vale 
89S4*— 5432 ,  escribo  las  dos  partidas  como  sigue* 

8954 
'     543* 


resta. •  3522 

y  empezando  por  las  unidades  ,  digo  r  si  quito  6  re- 
bajo dos  de  4 ,  resta  2  que  pongo  debajo  j  pasando 
después  &  las  decenas ,  digo :« si  quito  3  de  5 ,  res* 
ta  2  que  pongo  debajo  de  las 'decenas.  Llegando  á 
la  tercer  columna ,  digo :  si  quito  4  de  o,  resta  $> 
póogole  debajo  de  la  misma  columna.  Finalmente, 
paso  á  la  quarta  columna ,  y  "digo  :  si  quito  5  de  8, 
resta  3  ;  pongo  3  debajo  del  5 ,  y  hallo  que  después 
de  restar  5432  de  8954 ,  queda  la  resta  355» ,  y 
que  por  consiguiente  8954—5432=3522 

28    Para  restar  7987  de  27046 ,  escribo  las  dos 
partidas  como  se  ve 

•*  res- 


14  a      PRINCIPIOS 

•  •  •   • 
27646 

7987 

resta.  .... .  . .  19659 

como  no  puedo  restar  7  de  6 ,  añado  al  6  diez  uni- 
dades quitando  una  unidad  al  guarismo  4  que  está 
.inmediatamente  á  la  izquierda ,  porque  una  unidad 
de  la  segunda  columna  vale  diez  unidades  de  la  pri- 
mera (9),  y  digo:  si  resto  7  de  16  resta  9,  que 
pongo  debajo  del  7.  En  este  exemplo  cada  uno  de 
los  guarismos  2764  de  la  partida  superior  va  seña- 
lado con  un  punto  para  recordar  que  á  cada  uno  se  le 
¿a  quitado  una  unidad. 

Paso,  después  á  las  decenas ;  pero  ao  diré  ya :  si 
resto  8  de  4 ,  pero  diré :  si  resto  8  de  3  no  mas, 
porque  el  4  tiene  de  menos  la  unidad  que  añadí  al 
o :  como  no  se  puede  restar  8  de  3 ,  añadiré  tam- 
bién al  3  diez  unidades,  sacando  una  del  guarismo 
6  que  está  inmediato  á  la  izquierda  ;  y  digo :  si  res- 
to 8  de  13  ,  queda  5  >  pongo  ,  pues ,  5  debajo  del  8. 

Paso  á  la  tercer  columna,  y  digo  igualmente: 
si  resto  9  de  5  ó  ( practicando  lo  que  poco  ha )  si 
resto  9  de  15  ,  queda  6 ,  y  pongo  6  debajo  del  9. 

Llego  á  la  quarta  columna ,  y  digo  por  la  mis- 
ma razón  :  si  resto  7  de  69  drpor  mejor  decir,  de  16, 
quedan  9 ,  y  le  pongo:  debajo  del  7 ;  y  como  no  hay 
nada  que  restar  de  la  quinta  columna ,  pongo  de* 
bajo  de  ella  no  2  ,  porque  al  2  se  le  ha  quitado  una 
unidad  ,  sino  1 ,  y  saco  la  resta  1965(9 ;  de  modo 
que  27646—7987=19659. 

29  Si  la  figura  á  ia^ual  se  ha  de  quitar  una  unidad 
fpesé  cero,  se  tomará  la  unidad,  no  del  cero ,  sino  de 
la  primer  figura  significativa  inmediata  á  la  izquierda 
del  cero ;  pero  aunque  entonces  se  toma  100  ó  1000, 
ó  ioooo ,  conforme  hay  uno ,  dos  ó  tres  ceros  se- 
m  gui- 


DE    ARISMtTICA.  15 

guidos ,  no  por  eso  dexará  de  practicarse  lo  ense- 
ñado :  quiero  decir  que  no  se  le  añadirá  mas  de  10 
al  guarismo  necesitado  :  y  porque  estos  10  se  toman 
de  los  joo,  ó  de  los  1000  &c.  para  emplear  los  90 

•  d  los  990  restantes  y  se  cuentan  los  ceros  que  se  si- 
guen  por  otros  tantos  9 ,  como  lo  declara  el  caso 

••siguiente. 

De.. •  .  20064 

quiero  restar» .....'..  17489 

resta. 2575 

Digo  desde  luego :  si  resto  9  de  4  4  de  14  (  qui-¿ 
tafido,para-añkdirla  al  4  *ma  unidad  al  guarismo  si^ 
guíente  6  }  resta  5.  Para  proseguir  la  operación,  con- 
sidero que  como  00  se  puede  restar  8  de  £ ,  ni  tam- 
poco se  puede  pedir  unidad  alguna  6  ninguno  de  los  dos 
caracteres  inmediatos  que  son  dos  ceros  ,  he  de  sacar 
tma  unidad  del  2*  la  qualvale  mtt  respepta  del  guaris- 
mo 6Tpyes  contando  desde  el  6  acia  la  izquierda ,  di- 
ciendo :  unidad-,  decena  &«j.  el  2  A-ale  millares.  De  cu- 
yo millar  no  le  añado  sino  10  unidades  al  6  que  ahora 
no  vale  sino  5  ,  y  digo  :  si  restó  8  de  15  queda  7. 

Como  del  millar  de  unidades  quitado  al  2  he 
agregado  kotásio  al  guarismo  -5  *  dt  1*&  99°  ^esn 
tantes  resto  tos.  números  qué  hay  -debajo-  de  los  ce* 
pos;,  :ld  que  Tiene  á  ser  la  propio  que  si  tomara  ca- 
da cero  por  9  ,  digo,  pues:  si  resto  4  de  9  queda 
5;  si  resto  7  de  9 ,  queda  2  ,  y  finalmente ;  si  resta 
1  de  1  jqo  queda  nada.     .    .  ~  ■ 

30    Siempre  que  ocurre  restar  un  número  rueño* 
de  otro  mayo©  >  la  regla  no  tiene  dificultad  ;  pero 
parece  impracticable  quando  hay  que  restar  de  un  nú- 
'é  mero  menor  otro  i&yor  ,  como  quando  hay  que  ave- 

riguar el  haber  de  un  hombre  que  debe  mas  de  lo 
que  tiene»  Entonces  la  operación  se  hace  al  revés* 
;  ^  quie- 

# 


16  PRINCIPIOS 

quiero  decir  que  el  número  menor  se  resta  del  ma- 
yor ,  y  se  señala  la  resta  con  este  signo  —  ,  el  qual 
expresa  la  naturaleza  del  caso,  y  es  causa  de  lla- 
marse negativo  el  número  al  qual  acompaña. 

31  De  aquí  se  sigue  que  hay  cantidades  nega- 
tivas contrapuestas  á  las  que  llamamos  positivas ,  y 
se  señalan  estas  con  el  signo  -f- ;  con  efecto  ,  el  haber 
de  un  hombre  que  nada  debe  y  tiene  6. reales,  es  ^ 

positivo  -t-  6  ;  el  haber  de  un  hombre .  que  nada  tie- 
ne y  nada  debe  ,  es  nada  4  cero ;  el  haber  de  un 
hombre  que  no  solo  nada  tiene ,  sino  que  ademas 
debe  6  reales  ,  es  menos  que  nada  ,  es  negativo  — 6, 
porque  los  6  reales  que  debe  destruyen  o  reales  que 
se  le  dieran  j  por  manera  que  dándole  6  redes  ,  ó  lo 
que  es  todo  uno  r  perdonándole  la  deuda,  su  haber 
seria  nada  ó  cero.  Por  consiguiente  el  haber  de  este 
hombre  es  -+-6  ,  .0  — 6  •;  sobre  cuyas  expresiones 
conviene  hacer  una  consideración  de  mucha  impor- 
tancia ,  y  es  quesero  es  el  término  desde  donde  em- 
piezan, las  cantidades  positivas  y  negativas ,  siendo 
las  primeras  rtias  que  .cero,  y  las  otras  menos  que  cero. 
Supongamos  ahora ,  para  dar  un  exemplo  del  ca- 
so que  ha  dado  motivo  á  estas  consideraciones ,  que 
32  nos  ofrezca  ajustar  las  cuentas  á  un  hombre  que 
tiene  3  reales;,  y  debe  6 ;  claro  está,  por  lo  dicho ,  que 
su  haber  es — 3*  pues  te  faltan  3  reales  para  que  su 
haber  sea  a  E^  lugar  <}e  restar  la  deuda  6  del  ha** 
ber  3,  haré  lo  contrario,,  y  restaré  3  de  6,  la  resta  coa 
el  signo  negatiw  — 3  será  el  haber  del  tal  hombre.  - 

32     De  la  naturaleza  de  las  cantidades  negativas  \ 

ae  sigue  que  se  han  de  calcular  al  revés  de  lasf  po-  | 

sitivas;;  quiero  decir  ,  que  quando  ocurra  sumar  una 
cantidad  negativa  con  otra  positiva ,  se  ha  de  res-  \ 

tar  aquella  de  esta;  porque  si  ^feero  sacar  lo  que  4 

turnan  las  deudas  de  un  hombre  con  su  caudal ,  he 
fte  rebajar  .aquellas  .dé  &t£  i  si  quiero  restar. una  can- 


LE    ARISMÉTICA.  17 

tidad  negativa  de  otra  positiva ,  he  de  sumar  aque- 
lla con  esta ;  porque  rebajar  ó  quitar  deudas  á  uno 
es  aumentar  su  caudal ,  es  darle  dinero. 

33  Luego  por  lo  mismo  que  las  cantidades  po- 
sitivas son  patentemente  mayores  que  nada,  y  las 
negativas  son  menores  ,  los  números  positivos  se 
formarán  añadiendo  1  á  o ,  esto  es  á  nada ,  y  conti- 
nuando con  añadir  succesivamente  mas  unidades  á 
cero.  De  aquí  nace  la  serie  de  los  números  llama- 
dos naturales  r  cuyos  primeros  términos  son  los  si- 
guientes 

o,  +1 ,  +a  ,  -4-3 ,  +4  +$  +6 
Si  en  vez  de  añadir  succesivamente  unidades  i  o ,  las 
iuésemos  restado  ?  resultará  la  serie  de  los  números 
negativos  cuyos  primeros  términos  son  los;  siguientes. 

o,  —  1  ,  —  2,  —  3,  —4. 
Sigúese  de  aquí  que  1  — i  es  nada  ó  cero ,  2  — 2f 
lo  mismo  ,  3  — 3  es  también  cero ,  &c. ;  que  4  — 7 
cs  """3  i  porque  si  un  hombre  tiene  4  pesos  y  de- 
be 7  j  no  solo  no  tiene  nada  ,  sino  que  todavía  de- 
be 3  pesos;  por  lo  mismo 8— 13  es  —5,  y  30— 48 

CS  l8.  y¡/ 

Pmeba  de  la  Adición  y  Sustracción. 

34  Probar  una  operación  es  hacer  otra  que  dé 
4  conocer  con  evidencia  que  la  primera  está  bien 
hecha  > .  y  que  en  su  .práctica  no  se  cometió  ni  des- 
cuido ni  error  ,  lo  que  en  muchas  ocasiones  se  con- 
sigue haciendo  otra  operación  contraria  á  la  prime- 
ra. Porque  si  la  primera  fué  bien  hecha ,  la  segun- 
da ,  que  deshace  la  que  aquella  hizo ,  ha  de  repo- 
ner las  cq|^  en  el  primer  estado  que  estaban  antes 
-de  executarse  la  pjápera. 

Demostrar  una  Bperacion  es  hacer  patente  que 

las  reglas  por  las  quales  se  executa  concuerdan  con 

la  razón  y  esto  es  con  principios  ciertos  y  evidentes. 

Tom.I.  -  B  Su- 


-t8  >      pkrNCTPIOS  T 

Supuesta  esta  distinción  ,  diremos  como  se  averigua 
si  la  regla  de  sumar,  y  la  de  restar  están  bien  hechas. 

35  La  adición  se  prueba  sumando  otra  vez  las 
-mismas  partidas  y  pero  al  revés  ,  quiero  decir  em- 
pezando por  la  izquierda.  La  suma  de  la  primer 
columna  se  quita  ó  resta  de  la  parte  que  le  corres- 
ponde en  la  suma  inferior  ó  total  y  debajo  de  la  qual 
se  escribe  la  resta;  esta  se  reduce  con  el  pensamien- 
to á  decenas  para  juntarla  con  el  guarismo  siguien- 
te de  la  misma  suma  á  la  derecha,  y  del  total  se 
resta  la  suma  de  la  columna  superior.  Se  prosigue 
al  mismo  tenor  hasta  la  última  columna,  que  es  la 
primera  de  la  derecha ,  cuya  suma  se  resta  del  na- 
.mero  inferior  correspondiente;  y. si  1*  adición  fué 
bien  hecha  ,  no  ha  de  quedar  nada. 


-  j 
23037  -     > 

*  íft° 

En  virtud  de  esto ,. para  asegurarme  de  que  la 
partida  puesta,  debajo  de  la  raya  es  la  verdadera,  su- 
ma de  las  quatro  partidas  de  encim^y  sumo  otra 
vez  las  quatro  partidas  empezando  por  la  izquierda, 
y  digo :  6  y  7  son  13  ,  y  7  son  20;  restólos  de  23, 
queda  3,63  decenas  de  la  columna  siguiente  v  las 
quales  añadidas  con  el  pensamiento  al  o  que  le  coi> 
responde  comjtonen  30.  Paso  á  la  segunda  columna 
y  digo :  9  y  8  son  17,  y  9  son  «6,  y  3  son  29;  résr 
tolos  de  30  ,  y  queda  1  ,  ó  una  decena,  la  qual  aña- 
dida con  el  pensamiento  al  guarismo  siguiente  3, 
compone  13.  Sumo  unos  coa  otros  todos  los  núme- 
.  ros 


DE    ARISMÉTICA.  ig 

ros  de  la  columna  que  está  encima  de  estie  3  y  dicien* 
do  :  5  y  S  son  ío  9  y  2  son  l*i  restólos  de  13,  queda 
i,ó  una  decena,  la  qual  añadida  con  el  pensamien- 
to al  7  que  se  sigue  compone  17.  Sumo  todos  los  gua* 
rismos  de  la  quarta  columna  ,  diciendo :  3  y  4  son  7, 
y  3  son  10  ,  y  7  son  17  ;  restólos  de  17 ,  no  queda 
nada ,  de  lo  que  infiero  que  la  suma  sacada  es  la 
verdadera. 

Porque  es  patente  que  si  se  quitan  sucesivamen- 
te de  una  suma  todos  los  millares  ,  centenares  ,  de* 
cenas  ,  &c  de  que  se  compuso ,  no  ha  de  quedar  na- 
da j  pues  claro  está  que  quitando  de  un  todo  todas 
bs  partes  de  que  se  compone  9  no  ha  de  quedar 
cesta  alguna.  . 

36  Para  probar  la  sustracción  ,  se  suma  la  resta 
con  el  número  menor ,  ó  el  que  se  restó ;  la  suma  ha 
de  ser  igual  al  número  mayor  si  la  sustracción  fué 
bisa  hecha.    . 

•  2bog4    '  T 

<:         it     ..     -1      -  17489     •■".-- 

2S6S  i 

-;:JEir  taeíDfáo  de  jiuattapába  "aquí  puesto  es*  bierf 
hecho ,  porque  ¿a,  suma  dfed?  *e#a  2565  y  del  n¿r 
mero  menor  17489,  es  igual  al  número  mayor  20054. 
Y  claro  está  que  si  á  un  ijumero  menor  que  otro  se 
le  añade  el  exceso  que  e^te  le  lleva  y  han  de  salir 
iguales  uno  con  otro  amb^s  números. 

Multiplicación  de  los  Números  enteros. 

*  &flcll$ftipHc*r  uh;  toa  añero  pof  otro  es  toma*  $ 
mqWuK{  ptUBS^o  it4aou)^qcé&/quántas :uagiadcá Ihay 

B  2  en 


SO  PRINCIPIOS 

en  el  segando.  Multiplicar  v.  g.  4  por  3  es  tomar  tres 
Teces  et  numero  4»    ; 

£1  número  por  multiplicar  se  llama  multiplican- 
do ¡  el  número  por  el  qual  se  le  multiplica  ,  se  lla- 
ma multiplicador ;  y  lo  que  sale  de  la  multiplicación 
se  llama  producto. 

.  £1  multiplicando  y  -el  multiplicador  se  llaman 
también  los  factores  del  producto  ;  3  y  4  v.  g.  se» 
los  factores  de  12,  porque  3  veces  4  son  12  ,  y  4 
veces  3  son  también  12. 

38  De  aquí  se  deduce  que ,  en  la  multiplicación, 
quanto  la  unidad  es  menor  que  el  multiplicador,  tan- 
to el  multiplicando  es  menor  que  el  producto ;  ó  ak 
revés ,  quanto  el  producto  es  mayor  que  el  multi- 
plicando ,  tanto  el  multiplicador  es  mayor  que  la 
unidad :  v.  g.  ,  1  cabe  tres  veces  en  3  del  misma 
modo  que  4  en  12 ;  y  coma  en  12  cabe  4  tres  ve- 
ces 9  también  1  cabe  tres  veces  en  3.  Y  como  pode- 
mos tomar  por  multiplicando  el  que  queramos  de  los 
dos  factores  ,  también  es  cierto  que  1  es  menor  que  4, 
del  mismo  modo  que  -3  es-menor  que  12. 

39  Por  lo  que  hemos  dicho  que  es  multiplicar 
un  número  por  otro ,  queda  manifiesto  que  esta  ope- 
ración podría  practicable  y  ¿escribiendo  tantas  veces 
el  multiplicando  quantas  unidades  hay  en  el  mul- 
tiplicador^ y  ^acaadaidespate  la  «sumar  Para  riñúti- 
pücar  v.  g.~7  por  3  se  pbdüarescribiii,  -        ^  r 

v  ...    ..\j  1:  ..     c  j  /•  i¡  t»l  oi^b   i;^   (.1 /j/'j  Í'J   :;l  J.nr.    ti 

.*  "  '  "í¡:*.      cOdifii*  O'  yj    fiO->   OíllJ    «/; \j-£l 

•  •  -."ir~i    .- ..*  ^ 

y  la  suma  que  safe  de  esta  adición  seria  él  prodtf&a 
*    Pero  quando  el  pulripUcador  es  gcaadt  ¿  la*ope«¿ 

•    i.  ra- 


DE\  ARISMÉTICA.  tz 

ración  hecha  por  este  término  seria  muy  larga ;  la 
que  llamamos  multiplicación  es  el  método  de  hallan 
el  mismo  resultado  por  un  camino  mas  breve ;  de 
donde  se  infiere  que  la  multiplicación  es  un  méto-t 
do  breve  de  hacer  la  adición.  .  > 

40  Quando  se  consideran  los  números  de  un  mo- 
do abstracto,  esto  es,  sin  atender  á  la  naturaleza 
de  sus  unidades,  está  al  arbitrio  del  calculador  to- 
mar por  multiplicando ,  ó  multiplicador  el  que  quie-> 
ra  de  los  dos  números  propuestos.  Si  hemos  de  mul- 
tiplicar v.  g.  4  por  3  ,  lo  mismo  tiene  multiplicar  4 
por  3  ,  que  3  por  4 ;  el  producto  en  ambos  casos  se<" 
rá  12  ;  y  de  hecho ,  3  veces  4  no  son  otra  cosa  quft 
el  triplo  de  1  vez  4 ,  y  4  veces  3  son  el  triplo  de 
4  veces  1  ;  pero  es  evidente  que  4  veces  1 ,,  y  1  vez 
4  son  una  misma  cosa;  y  lo  mistmo  se  puede  decir 
de  otro  numero  qualquiera. 

41  Pero  quando  por  los  términos  de  la  cuestión 
6  pregunta ,  el  multiplicando  y  el  multiplicador  son 
números  concretos ,  importa  distinguir  el  multipli- 
cando del  multiplicador,  cuidado  necesario  especial- 
mente en  la  multiplicación  de  los  números  denomi- 
nados ,  conforme  veremos  en  adelante. 

Esta  distinción  la  hará  fácilmente  el  calculador 
siempre  qué  se  entere  bien  de  los  términos  en  que 
viene  pppuesto  el  caso  que  da  motivo  á  la  multi- 
plicación ^porque  él  mismo  da  á  conocer  qual  de 
las  dodkikmtidades  se  ha  de  tomar  muchas  veces,  es- 
to es,aual  es -el  multiplicando,  y  qual  es  la  que 
señala  qBntas  veces  se  ha  de  tomar  la  primera,  quie- 
ro decir ,  qual  es  el  multiplicador. 

42  -Como  el  oficio  del  multiplicador  es  expresar 
quantas  veces  sé  debe  tomar  el  multiplicando,  siem- 
pre es  un  número  abstracto;  quando  se  pregunta  y.  g. 
quanto  importan  52  varas  de  paño  á  36  reales  la 
vara ,  se  viene  i  los  ojos  que  el  multiplicando  es,  36 

B  3  rea- 


3*  '      PRINCIPIOS 

leales  ,  los  quales  se  han  de  turnar  $2  veces ,  sea 
que  $2  exprese  varas  ú  otra  cosa  qualquiera. 

Por  consiguiente  el  producto  que  sale  de  sumar 
muchas  veces  el  multiplicando  ,  expresará  unidades 
de  la  misma  especie  que  el  multiplicando. 
-  43  La  multiplicación  de  las  partidas  por  gran- 
des que  sean  se  reduce  á  multiplicar  una  partida 
de  un  solo  guarismo  por  otra  partida  también  de 
un  guarismo  solo.  Es  por  lo  mismo  muy  provecho- 
so exercitarse  en  hallar  el  producto  de  los  núme- 
ros que  nó  tienen  mas  de  un  guarismo ,  sumando 
muchas  veces  un  número  con  el  mismo.  Para  el  ca- 
so es  sumamente  socorrida  la  tabla  siguiente. 


I 

2 

3 

4 
5 
6 

7 
8 
9 

2 

4 
6 

8 

IO 

12 

16 
18 

3 

6 

9 

12 

15 
18 

21 

24 

27 

4 
8 

12 

16 

20 

24 

.5 

IO 

15 

20 

25 
30 

6 

12 

r8 
24 
30 

7 

14 
21 

28 

3S 

8 
16 

'A 

32 

40 

48 

56 

64 

72 

9 
18 

27 
36 

45 

54 
63 
72 
81 

36 

42 
48 

42 
49 
56 

28 
32 
36 

35 
40 

45 

54 

63 

La  primer  columna  de  esta  tabla,  á  mano  izquier- 
da, se  forma. sumando  muchas. veces  de  seguida  1 
¿  con 


DE    AK1SMÉTICA.  23 

coa  1 ;  la  segunda  sumando  del  mismo  modo  2  con  2; 
la  tercera  ,  sumando  del  mismo  modo  3,  con  3 ,  &c. 
Para  hallar  con  el  socorro  de  esta  tabla  el  pro- 
ducto de  dos  números  de  un  soló  guarismo  cada 
uno  ,  se  busca  el  uno  de  los  dos  números  ,  v.  g.  el 
multiplicando,  en  la  fila  superior  de  la  izquierda 
i  la  derecha  ,  y  desde  el  mismo  número  se  baja  en* 
linea  perpendicular  hasta  llegar  al  quadro  que  está 
eafceaM^dei  multiplicador  9  el  qual  se  halla  en  la 
"piínifcr  columna  á  mano  izquierda ;  el  número  que 
está  en  dicho  quadro  es  el  producto.  Para  hallar 
v.  g.  el  producto  de  9  por  6,  ó  quanto  val^i  6  veces  9,  * 
voy  bajando  desde  el  9  de  la  primer  fitfc  hasta  lle- 
gar al  quadro  que  está  enfrente  del  6  de  .la  pWmer 
columna ;  el  número  54,  que  está  en  dicho  quadro,' 
me  está  diciendo  que  6  veces  9  son  54* 

44  La  señal  de  la  multiplicación  es  esta  x ,  que 
se  pronuncia  multiplicado  por;  de  modo  que  3  x  4= 
M ,  quiere  decir,  que  3  multiplicado  por  4  vale  12.  . 
En  lugar  del  signo  x  sirve  también  un  panto :  v.  g. 
3  .  4  es  lo  mismo  que  3  x  4.  Si  alguna  de  lfrctos  par- 
tidas por  multiplicar ,  ó  ambas  tienen  muchas  figu- 
ras ,  se  escribe  dentro  de  un  paréntesis ,  para  dar  á 
entender  que  toda  ella,  ó  todos  sus  guarismos  se  han 

de  multipUcfr;  .(3+4)  *  3  ó  (3+4)  •  3  ó  F+4  x  3  si£- : 
aifican  que  el  3  y  el  4  se  han  de  multiplicar  por  3,*» 
ó  que  el  multiplicando  e$  la  sumoi  de  3  y  4  =  f.  Si 
la  multiplicación  se  señalara  de  estotro  modo  3+4  •  3 
daría  á  entendqf  que  al  3  del.  multiplicando  se  le 
ha  de  añadir  el  ppodncto.de  4  por  3 ,  de  lo  que  sal- 
dría una  cantidad  muy  -diferente  de  la  que  repre- 
senta 34  4  .  3  t  pues  esta  es.  %i ,  y  la  otra  ó  3+4 .  3* 
no  es  mas  que  1$. 


B4  Pón- 


s 


*4  PRINCIPIOS 

Multiplicación  de  un  número  de  muchos  guarismos 
por  otro  de  soló  un  guarismo. 

4£  Póngase  el  multiplicador  que ,  según  supone- 
mos ,  no  tiene  mas  de  una  figura,  debajo  del  multipli- 
cando, donde  se  quiera;  bien  que  lo  mejor  será  sentar- 
le siempre  debajo  de  las  unidades  del  multiplicando. 
Multipliqúese  desde  luego  el  guarismo  de  las  uni- 
dades por  el  multiplicador ,  y  si  el  producto  no  pa- 
sa de  unidades ,  pónganse  debajo ;  si  tiene  unidades' 
y  decenas ,  siéntense  solas  las  unidades ,  y  contando 
las  decenas  por  otras  tantas  unidades  ,  llévense. 

Multipliqúese  igualmente  el  guarismo  de  las  dece- 
nas del  multiplicando,  y  añádase  al  producto  el  nú- 
mero de  decenas  que  se  lleva  :  póngase  la  suma  de-' 
bajo  si  puede  expresarse  con  un  guarismo  solo ;  si 
no,  pónganse  solas  las  unidades  de  este  producto, 
y  llévense  las  decenas ,  que  serán  centenares ,  para" 
juntarlas  con  el  producto  siguiente,  que  también  ex- 
presará centenares. 

•    Prosígase  multiplicando  por  la  misma  regla  suc-f 
cesivamente  todos  los  guarismos  del  multiplicando,  los 
guarismos  puestos  debajo  expresarán  el  producto. 

;  46    En  el  supuesto  de  que  la  vate  tiene  3  pies, 
se  me  pregunta  jquantos  pies  componen ^864  varas?, 
claro  está  que  he  de  tomar  2864  veces  el  numere 
3,  ó,  lo  que  es  todo  uno,  3  veces  2864  pies. 

Escribo ,  pues,  . . .  9864    multiplicando. 

3    multiplicador. 

.  8592.  producto. 

Y  empezando  por  las  unidades,  i.°digo:  3  veces  4 
son  12  ,  pongo  2  ,  y  llevo  una  unidad  por  la  decena; 
S.°  3  veces  6  son  18  ,  y  una  que  llevo  son  19;  pon- 

»  *  '  go 


DE    ARITMÉTICA.  *$ 

go  9 ,  y  llevo  i  j  3.0  3  veces  8  son  24,  y  1  que  lle- 
vo son  25 ;  pongo  5 ,  y  llevo  2  ;  4.0  3  veces  2  son 
6,  y  2  que  llevo  son  8 ,  y  pongo  8. «El  número  8592 
es  el  producto ,  ¿  los  pies  que  componen  las  2864 
varas ,  pues  se  compone  de  3  veces  las  4  unidades, 
de  3  veces  las  6  decenas ,  3  veces  los  8  centenares, 
y  3  veces  los  2  millares ,  y  por  consiguiente  de  3 
veces  todo  el  número  2864. 

Multiplicación  de  las  números  que  tienen  muchos  gua- 
rismos cada  uno. 

1  47  Quando  el  multiplicador  tiene  muchos  guaris- 
mos, debe  practicarse  succesivamente  con  cada  uno  de 
dios  lo  que  acabañóos*  de  enseñar  para  quando  tie- 
ne solo  uno  i  pero  empezando  siempre  por  la  dere- 
cha. Por  esta  regla  se  multiplicarán  primero  todos 
los  guarismos  del  multiplicando  por  el  guarismo  dé 
las  unidades  del  multiplicador ,  después  por  el  de  las 
decenas,  asentando  este  segundo  producto  debajo 
del  primero,  pero  como  ha  de  expresar  decenas, 
pues  el  guarismo  multiplicador  expresa  decenas ,  se 
escribirá  la  primer  figura  de  este  segundo  produc- 
to debajo ,  ó  en  la  columna  de  las  decenas ,  y  los 
denks  guarismos  acia  la  izquierda ,  cada  uno  en  la 
correspondiente  columna* 

£1  tercer  producto ,  que  se  sacará  multiplicando 
por  el  guarismo  del  multiplicador  que  expresa  cen- 
tenares ,  se  pondrá  debajo  del  segundo ,  pero  ade- 
lantándole una  ¿olumna  acia  la  izquierda.  La  mis- 
ma regla  se  practicará  con  los  demás  productos  par- 
ticulares. 

Una  vez  hechas  todas  estas  multiplicaciones  par- 
ticulares ,  se  sumarán  unos'  con  otros  sus  productos, 
y  su  suma  será  el  producto  total. 

*  .  ...  * 

Quie* 


•  48    Quiero  multiplicar    65487 
por 6958 

327435 
$89383 
392922 


45S6$8$46    . 

Multiplico  primero  65487  por  el  guarismo  8  del 
multiplicador,  que  expresa  unidades,  y  pongo  unos 
después  de  otros  á  medida  que  vaa  saliendo,  los: 
guarismos  del  .producto  523896 ,  <gUe  saco  por  la> 
regla  dada  (46Í  ,,-.., 

lV$uliiplicó  después  65487  por  el  guarismo  5  del . 
multiplicador  y  escribiendo  su  producto  debajo  del 
primero ;  pero  como  dicho  5  expresa  decenas ,  pon- 
go el  primer  guarismo  5  del  producto  que  da  en  la* 
columna ,  ó  debajo  de  las  decenas  del .  primer;  pro** 
ductp,. 

Multiplico  también  65487  por  el  tercer  guarismo 
9  del  multiplicador  ,  poniendo  su  producto  589383 
debajp  del  segundo,  pero  escribo  su  primer  guarís- < 
mo  3  en  la  columna  de  los  centenares ,  porque  eL 
multiplicador  9  expresa  centenares.  . 

Finalmente ,  multiplico  65487  por  el  último  gua~~ 
cismo  6  del  multiplicador ,  cuyo  producto  392922 
escribo  debajo  del  antecedente ,  achantándole  tam- 
bién una  columna  á  la  izquierda,  á  fin  de  que  sur 
primer  guarismo  2  esté  en  la  columna  de  los  millares, 
porque  el  guarismo  multiplicador  expíesa  millares. 
Sumo  por  fin  todos  los  productos  particulares ,  y  sa-~ 
co  455658546 ,  producto  verdadero  de  65487  por 
6958  9  esto  jes  el  valor  cabal  de  65487  tomado  6958' 

ve- 


DE    ARISMÉTICA.  S7 

veces.  En  lo  que  no  puede  haber  duda ,  porque  en 
la  primer  multipücacion  particular  se  ha  tomado 
65487,  8  veces ,  50  en  la  segunda  ,  900  en  la  ter- 
cera ,  y  6000  veces  en  la  última. 

49    He  de  multiplicar.     6500 
pon..... ......      350 


325 
2275000 


Multiplico  solo  65  por  35  ,  y  saco  2275,  áttww 
ttnuacion  de  cuyo  número  ponga  los  tres  ceros  ,  su- 
ma de  los  que  hay  en  el  multiplicando  y  el  multi- 
plicador. 

La  razón  de  esta  práctica  es  patente  ^  pues  et 
multiplicando  6500  expresa  65  centenares  ;  luego 
quando  se  multiplica  65  ,  debe  tenerse  presente  que 
ei  producto  ha  de  expresar  centenares.  £1  multipli- 
cador 350  expresa  35  decenas;  luego  quando  se  mul- 
tiplica por  35  ,  debe  tenerse  presente  que  el  produc- 
to habrá  de  expresar  decenas;  por  consiguiente  el 
producto  ha  de  expresar  decenas  dte  centenares,  es- 
to es  mülaresr  y  por  lo<  mismo  ha  de  llevar  tres  ce* 
ros  al  .titanio.  Del  mismo  modo  se  discurrirá  enlo- 
des ios  casos  parecidos  a  este.,  . 
-  50  Siempre  que  entremedias  de  los  guarismos  del 
multiplicador  haya  ceibos  ;  como  la  multiplicado^  por 
estos  ceros  no  puede  dar  ánocero,  pues  tomando  uri 
número  ceno  ó  nada  veces  sale  cero  ó  nada ,  se  es- 
cusará  sentarlos  en  el  producto ,  y  pasando  á  executar 
la  multiplicación  por  d  primer  carácter  significati- 
vo que  se  siga  al  cero  9  ó  á  los  ceros  9  se  adelanta** 
rá  su  producto  tantas  columnas  á  la  izquierda  mas 

una, 


*8  PRINCIPIOS 

una,  quantos  ceros  hubiese  seguidos  en  el  multi- 
plicador ;  esto  es  ,  dos  columnas  si  hubiese  un  ceror 
trea  columnas  si  hubiese  dos  ceros ,  &c  * 

t  j 

Se  me  ofrece  multiplicar.    42052 

por. 3006 

■*      ■.  1  .  i  1  i ^ 

'    -         -  252312 
£26156 


126408312 
-  * 
Después  de  multiplicar  por  6  y  sentar  el  produc- 
to 252312  j  multiplica  inmediatamente  por  3,  pero 
escribo  el  producto  de  modo  que  exprese  millares 
como  corresponde ,  porque  los  expresa  el  multipli- 
cador 3.  Por  cuyo  motivo  le  adelanto  fres  columnas 
&  la  izquierda ,  pues  hay  dos  ceros  entremedias  de 
las  figuras  significativas  del  multiplicador. 

5 1  Multiplicar  un  número  por  10  es  hacerle  diea 
veces  mayor,  multiplicarle  por  100  es  hacerle  cien  ve-* 
ees  mayorj  y  como  lo  primero  se  logra  con  añadir  al 
número  propuesto  un  cero ,  lo  segundo  con  añadirle 
dos  ceros ,  es  patente  que  para  multiplicar  un  número 
por  10,  ó  por  ico,  ó,  lo  que  es  todo  uno,  para 
hacerle  diez  veces  mayor  ,  se  ha  de  añadir  un  ceros 
dos  ceros  para  hacerle  cíen  veces  mayor,  Stc. 

De  aquí  se  sigue ,  y  de  lo  dicho  (49),  que  quan- 
do  el  pfiultiplicando  tenga  muchos  ceros  9  y  el  mul- 
tiplicador también  *  basta  multiplicar  las  figuras  signir 
¿¡cativas  del  uno  por  las  figuras  significativas  del  otro» 
y  añadir  á  continuación  de  su. producto  tantos  ceros 
quantos  hay  en  ambos  factores  juntos.  Si  se  me  ofre- 
ce multiplicar  v.  g.  30  por  500  9  multiplicaré  g  por 
3  ,  y  al  producto  15  añadiré  tres  ceros,  de  modo 
que  el  producto. será  15000* 

La 


DE    AKISMÉTICA.  dg 

-  La  razón  es  muy  obvia  v  porque  el  producto  de 
3  por  $  ha  de  ser  15  :  el  producto  de  30  por  5  ha 
de  ser  diez  veces  mayor,  porque  el  fector  30  es 
diez  veces  mayor  que  3 ;  el  producto  de  3  por  500 
ha  de  ser  cien  veces  mayor  que  el  primero  ,  porque 
500  es  cien  veces  mayor  que  5  j  luego  el  producto 
de  30  por  500  ha  de  ser  mil  veces  mayor  que  3x5, 
lo  que  se  logra  con  añadir  tres  ceros  al  producto 

52  Quando  el  multiplicador  es  alguno  de  los  nú- 
meros que  están  entre  diez  y  veinte ,  basta  multi- 
plicar el  multiplicando  por  el  último  guarismo  del 
multiplicador ,  y  sentar  el  producto  debajo  del  mis- 
mo multiplicando  una  columna  mas  adelantado  á 
mano  derecha;  la  suma  de  las  dos  partidas  será  d 
producto  de  los  dos  números  propuestos. 

4370 


9846 

• 
Para  multiplicar  v.  g.  547  por  18,  pongo  una  columna 
mas  adelantado  á  mano  derecha  d  producto  4376  áú 
multíptieando  por '^^  último  guarismo  del  multiplica* 
Aot  18  *  Jrla  suma  9846  tle  esté  producto'  y  dmuJU»* 
tipücaücto  es'  d  productor  de  los  húmeros  {^opuestos.1 

;    Algunas  usas  de  la  multiplicación. 

-    '    J;;J/-.  f  -   f  '-      •*  "'n   llí;   •'"  '    ''  "'■'.* 

53 '  Lá  multiplicación  sitye  para  hallar  el  valor' 
dé  muchas  unidades ,  quando  se  conoce  d  valor  de 
cada  una.  i.°  Si  quiero  saber  y.  g.  quanto  importa- 
rán  58^3  Varas  de  obra  ,l  &  tazón  de  54  ti.  la  vara,' 
he  dtí  multiplicar  54  rs.  por  5843  j  ó  (40)  $843  por* 
545  d  producto  ^¡kr  Buscó  í$erá  31552*2  rs. 
-i>  Se 


3o  .      PRINCIPIOS 

2?  Se  me  pregunta  quanto  pesan  juntos  5954  ma- 
deros ,  en  el  supuesto  de  que  cada  uno  de  ellos  pe- 
sa 72  libras.  Para  responder ,  multiplico  72  libras  por 
S954  >  ó  5954  por  72 ,  y  saco  que  los  5954  made- 
ros pesan  entre  todos  428688  libras. 

54  Sirve  también  la  multiplicación  para  reducir 
unidades  de  determinada  especie  á  otras  unidades  de 
especie  menor ;  v.  g.  ios  pesos  á  reales  ,  y  los  rea- 
üps  á  maravedises  ;  las  varas  á  pies ,  estos  á  pulga- 
das ,  las  pulgadas  á  lineas ;  los  dias  á  horas ,  estas 

á  minutos ,  ios  minutos  á  segundos  j  cuyas  reduccio- 
nes son  indispensables  en  muchos  casos. 

Se  me  ofrece  reducir  8  pesos  13  reales  y  9  mrs. 
á  maravedises.  Ya  que  un  peso  vale  15  reales,  mul- 
tiplico los  8  pesos  por  15  (53),  de  cuya  operación 
saco  120  rs.  con  los  quales  junto  los  13 ,  y  saco  133 
rs.  Multiplico  esta  cantidad  por  34,  porque  cada 
real  vale  34  mrs.  y  saco  452,3  mrs.»  sumo  con  ellos 
los  9  mrs.  propuestos,  y  sa¿6  4531  mrs*  los.  mismos 
que  componen  cabales  los  8  pespsM3  rs.  y  9  mrs. 

Si  se  me  pregunta  quantos  minutos  hay  en  un 
año  común ,  ó  en  365  dias  ,  5  horas  y  48  minutos; 
ya  que  el  áia  tiene  24  horas ,  multiplico  24  por  365, 
y  al  producto  .8760  horas  añadqá  horas,  .mukipllr 
cq.Jíi  ?utna  8765  pqr  60 ,¿54)  Rprque  h*  <h<>ra  tiene* 
60  n?ijbu¿o^  y¡,me  #tfen.  5^590^  ipinut<>s :  añfcloteji 
los  48  minutos  propuestos  ,  '  y  saco  525948  mitmn 
tos ,  que  son  los  que  componen  cabal  un  año  común. 

55  Aquí  es  el  lujgar.  de' prevenir,  que.  duplicar, 
triplicar ,  qiiaclrüplicar  &c.  un  número  ,  es  multipli- 
carle por  .2  ,  fox;  3.,  ppr4(&c«    *     -li  ;.t     ^ 

\  56  Quando  alguno  de  ¿os.  do»  números  pof  mujfe 
¿picar  tiene  muchos  guarismos  ,  es  muy  ac$r£ida 
formar  una  tabla  de  los  productos  del  mukipücaü- 
dp4  por  cada  uno  de  los  nueve  gp^cismos  ¿ffíbn  cu- 
yo düxiliok  la  xjpéra^ioa  ,  se .  nedijjpf  :  í .  fflWf  KMp^e  , 


I 

73500768 

2 

141001536 

3 

21 1502304 

.4 

282003072 

f> 

352503840 

6 

423004608 

l 

4Q35°5376 
564006144 

9 

634506912 

DE    ARISM ÉTICA.  31 

de  la  raya  los  productos  respectivos  que  dan  los 
guarismos  del  multiplicador,  cada  uno  en  su  corres- 
pondiente lugar ,  y  sacar  después  la  suma.  ^ 

Multiplicando,  70500768 
Multiplicador.         50431 

70500768 
2 1 1502304 
«82003072 
352503840 

producto.  3555424231008 


Para  multiplicar  v.  g.  uno  por  otro  los  dos  nú- 
meros aquí  sentados ,  saco  de  la  adjunta  tabla  los 
productos  del  multiplicando  por  cada  figura  del  mulr 
-típücador,  y  los  pongo  unos  debajo  de  otros,  tenien- 
do presente  á  que  columna  ha  de  corresponder  él 
primer  guarismo  de  cada  uno  \  conforme  exprese 
unidades ,  decenas  y  centenares  >  &c.  su  suma  es  el 
•producto  que  busco* 

División  de  los  Números-  enteres* 

* 

57  Dividir  ó  partir  un  número  por  otra  es  bus- 
car quantas  veces  en  d  primer  o^.  de  los  dos  núme- 
ros cabe  el  segundo.  t 

£1  número  por  partir. se  llama  Dividendo ,  el  nú- 
mero que  parte  Divisor ,  y  el  que  expresa  quantas 
veces  en  el  dividiendo  cabe  el  divisor  se  llama  Co- 
siente. 

No  siempre  se  lleva  en  la  división  la  mira  de 
saber  quantas  veces  un  número  cabe  en  otro ;  pero 
tn  todos  los  casos  se  practica  la  operación  como  si 

se 


ga  PRINCIPIOS 

se  llevara  esta  mira ;  por  cuyo  motivo  se  puede  y 
debe  decir ,  que  en  la  división  se  busca  quantas  ve- 
nces cabe  el  divisor  en  el  dividendo. 

Si  busco  v.  g.  quantas  veces  en  12  cabe  3, 
hallo  que  cabe  4  veces;  es,  pues,  12  el  dividendo, 
3  el  divisor ,  y  4  el  cociente.  De  aquí  se  sigue  que, 
en  la  división ,  quanto  el  dividendo  es  mayor  que 
el  divisor ,  tanto  el  cociente  es  mayor  que  la*  uni- 
dad, pues  así  como  en  12  cabe  3  quatro  veces,  tam- 
bién en  4  cabe  1  quatro  veces. 

58  Infiérese  de  aquí  i.°  que  quanto  mayor  sea  el 
divisor ,  siendo  uno  mismo  el  dividendo,  tanto  me- 
nor será  el  cociente :  2.°  que  si  se  multiplica  el  dí-r 
visor  por  el  cociente,  el  producto  será  el  dividendo, 
porque  esto  es  tomar  cabalmente  el  divisor  tantas  ve- 
ces quantas  cabe  en  el  dividendo ;  lo  que  se  verifica 
igualmente ,  bien  sea  el  cociente  un  número  ente- 
ro ,  bien  sea  fraccionario. 

£9  Por  lo  que  mira  á  la  especie  de  las  unida- 
des del  cociente  ,  no  debe  apreciarse  ni  por  las 
que  expresa  el  dividendo,  ni  por  las  que  expresa 
el  divisor :  el  cociente  ,  que  siempre  será  un  mismo 
número,  podrá  expresar  unidades  de  muy  distinta  es- 
pecie ,  según  sea  la  pregunta  que  diere  motivo  á  la 
operación.  Si  se  trata  de  saber  v.  g.  quantas  veces 
en  8  pesos  caben  4  pesos ,  el  cociente  será  un  nú- 
-mero  abstracto ,  que  expresará  dos  veces.  Pero  si 
se  pregunta  quantas  varas  de  obra  se  podrán  hacer 
por  8  pesos  ,  á  4  pesos  la  vara ,  el  cociente  será  2 
varas ,  número  concreto ,  cuyas  unidades  ninguna 
relación  tienen  ni  con  las  del  dividendo  ni  con  las 
-del .  divisar.  Pero .  bien  se  echa  de  ver  que  la  pre- 
gunta que  da  motivo  á  la  división  determina  por  sí 
la  naturaleza  de  las  unidades  del  cociente. 

60    Para  señalar  la  división  de  un  número  por 
otro ,  se  escribe  el  primero  encima  del  otro ,  tiran- 
do 


DE    A&tSMÉYICA.  ^ 

<fo  otía  raya  etttremediaí ;  á  se  escriben  at  ládo'újió  del 
otro  con  dos  puntos  entremedia*  *  -uno  enturo  del 
«¿tro ;  v.  g.  |  señala  la  división  de  6  por  ¿y  y  lo  pea*- 
piD  significa  6 : 3.  i'-  > 

-  -  61  Todo  lo  que  dejamos  dicho  acerca  de  la  regí* 
jde  partir  quedará  nías  claro  si  lo  «cotejunm  con  lo  qufc 
pasa  en  las  particiones  qué  áe  hacen  de  los  bienes  4* 
*in  padre -,  despees  de  su  muerte,  entre  sm  hijos:- En 
«estas  particiones  haylosibieaes  ó;el  caudal \del  padrt 
que  repartir  T  varw  paitickmatiós  4  y  la  hüuda.de  cá* 
-da  una  El  caudal ^es  un  verdadero  efividendo;  el:  nú- 
-mero  de  los  Hijos  /iin  vendadla  üvisar;  y  la  hijuela 
*de:cada  uno ,  el  oodentfc  Quanto  mayor  es  el  caudal* 
búito*  mayor  ¿s  la  ■  hijuela;;  pero  -  está  es  tanto  inenor, 
quanto  mayor  es^JoúlQOTadtf  los-  hijos;  y.  la  hijuela 
de  cada  unosbríia  mfenha  aunque  cregea  y  ó  meíigüe 
el  caudal,  como  el  numero  d$  ios  párticionaños  eres* 
ca9  ó  mengüe  en  la  misma  propoedoa:  lo  mismo  tiene 
partir  4  entre  a  y  que  8  ehttfé  4.  /  .  *' ,  / 
-'  Esto  es  cabalmente  taque  pasa  en  la  división  ^  el 
•cociente  crece ,  ó>  mengua  ucomo  et  dividendo  :  pero 
mengua  tanto  mas  ,  quanto  mas  crece  el  divisor  r  f 
crece  tanto  más,  qftanto  menor  sé  hace  <el  divisor;  pe* 
to  queda  siempre  el  mismo  ,  cr?zcaq  ó  mengüen  el 
dividendo  y  el  divisor ,  con  tal  que  ambos  se  muid* 
pliquen  ó  partan  por  un  mismo  número.,  -• 

División  de  un  rimero  de  mudos  guarismos  por  ptoo 
de  un  guarismo  sola. '     ^  ' 

k  6l  Para  la  operación  que  vamos  á  declarar  y  t* 
necesario  saber  hallar  quantas  veces  eif  ün  número 
de  uno  ó  dos  guarismos  cabe  otro  número  de.  so¡- 
lo  un  guarismo ;  en  lo  que  no  puedei  menos  de 
estar  corriente  él  que  sepa  de  memoria  los.  produc- 
tos de  los  números  de  solo  un  guarismo  de  dos  en 
dos.  Tatíibien  se/  puede  saber»  por  la.  tabla  de  ¡an- 
'-  ?om.  L  C  tes 


-34  TRINCIPIOS 

tes  (43) ;  sí  Quiero  saber  v.  g.  quantas  veces  en  74  ca- 
íbe  9,  busco  el  jüvisor  9  en  la  Hla  superior  ,  y  bajo 
«perpeAdicuhraKOte  hasta  encontrar  el  quadro  don*- 
de  está  el  número  74 ,  ó  que  mas  se  le  acerca ,  que 
ses  el  quadro  del,  7a ;  el  número  8  que  está  enfren- 
te del  7a  en  la  primee  oriurana  ■*•  expresa  las  veces 
<jue  9  cabe  en  74  ,  ó1  el  cociente  que  busco. 

63  Esto  supuesto*,  la  división  deaiü  ntitmero  de 
-muchos  guarismo*  por  oúro  ¡numero  de  solo  un  gua- 
rismo, se  practica  dd  modo  siguiente. 

Se  escribe  d  divisor  al  lado  del  dividendo ,  ti- 
lando  entre  k»  dos  uto  raya  de  arriba  ahajo :  des* 
4e  esta  se  tica  otra  ida  la  derecha  debajo  dd  divi- 
sor v  y  debajo.de  ella  se  ponen  los  guarismos  de) 
cociente  ai  paso  quese/waa^íacaado* 

Se  busca  guantas  veces  d  divisor  cabe  en  el  primer 
guarismo  dd  dividendo,  ó  en  los  dos  primeros  quando 
fio  cabe  en  id  primero,  separando  con  una  coma  estos 
dividendos,  y  debajo  dd  divisar  se  escribe  este  mime-» 
to  de  veces,  «jue  e?deaáentei  Por  eslíe  cociente  se  mul- 
tiplica efcdivisor,  y  se  pone  d  producto  debajo  dd  divfr- 
4zpdo  particular,  que,  por  lo  dicho  poco  ha,  es  el  pri+ 
«ser  guarismo»  oíos  dos.  primeros  de  todo  d  dividendo* 

Finalmente ,  d  producto  qué  sale  se  resta  dd  di* 
«deuda  {rodanlar,  al  quab  corresponde  ,  y  se  apun* 
ta  la  resta,  jú  1¿  hay%         .  1  •  •   \i  ».  •  ¿ 

Al  lado  de  esta  resta  se  baja  d  guarispio  siguien- 
te del  dividendo  principal ,  cuyo  guarismo  soto  ,  6 
oon  lá  resta,  sí  la  hubo,  forma  d  segundo  divi- 
dendo particular ,  óon  d  qual  se  praetíca  lá  propio 
que  con  el  primero,  poniendo  d  Cociente  que  safe 
al  lado  dd  que  ya  se  puso  á  la  derecha  }«e  multf- 
idica  igualmente  el  divisor  por  el  nuevo  cociente',  sé 
escribe  y  resta  d  producto  conforme  se  dijo* 

Si  queda  una  resta  ,  se  baja  á  sa  lado  derecho 
d  guarismo  dd  dividendo  que  pe.  sigí»  d  último 

lúe 


* 


DKt'ARISMÉTICA.  g¿ 

se'  bajóyy  9e  prosigue  4  este  tenor  batí»  el  ul? 

guarismo  inclusivo  del  dividendo  total  •      .   > 
'Tíos-  exornólos  dedturarán  la.  regia.    ;   . 
64    Se  cíe  ofrece  dividir  8769 -poc  7.  .: .«''i 

Escribo  los  dos  números,  oarno  se  ve.  • 


dividendo 

17 
14 


7.  divisor 


tas»|  codeóte; 


••  •  *9   •:  \  .  ...-• 

„».  j„, '  »  mié    *r   r  ij'  1:  •_,  .*i7  :r¡  cU.j.'  .    ■-.  o*  i 
mí 


k  fe»» njiLhniufflata*iFeco;  7?  4301» digo ,a*bf 
mente:  ¿en  8  quantas  veces  79.  «m  s^ye*  Eftevt 
^^7aawfafarfi«3eí  iiliyar  ^  *|ae  se 

le  scgakáo^e»  abibrientoMecáifiá;  smreqpkdepft  vtt 
4er;  fo&lo  >qiyf^  tripa  üéaatfotí  «j.d«¡>9» 

ttdiilímsafir»or«(Ae»iqV(ri  ifrcstán»epá»fr  4e<U» 
ttemaicbn  «ut>>zomaI^^tuUv;^  o/':.  ••!  ..m  ■...•  ,  . ». 
Mfltdpttoar  el;  drasqrj^por'jfi  cadei»*  *vjr  pm- 

^ttjtti'iz;  tasaaocMtg  yaquaixiibineipfcXnüLi/ib 
-<£»■»  ímnu  tfieri  h¿  QatfBOihLr<$i}iifi  né  efcíháipCnV 
^Ud¡^dUekifti>^/^  nQ4b^aaf£lcriBda  teeiqMoiii^  signe»* 
te  guarismo  7 ,  por  «ijw  ifaotfro  bajo  ?1  fUtnw^hjy 
rfiadb/yprosiiaMopferiu^á-r  stpasaadQ!  et.divi- 

-ov  Ce*         quan-» 


yr 


g6  y      FÁINCTPIO^    \ 

quantas  veces  7?  aveces.  Pongo,  pues,  9  al  ladodeser 
cho  del  primer  cociente  que  salió  de  la  primer  división; 

Multiplico  como  én*  aquella  el  divisor  7  por  el 
tílrimo  cociebte  9  i  escribo  iel  producto .  14  debajpüel 
dividendos  particular  17,  .y  .después  de  executar  la 
sustracción  queda  la  resta  3  ,  la  qual  es  la  parte  que 
no  se  ha  podido  parar. 

Al  lado,  de  la  resta  3  bajp  6,  tercer  guarismo  del 
dividendo \  y  digo:  ¿en  ¿36. quantas  veces  7?  5  ve* 
ees.  Pongo  5  al  cociente»        -      — 

Multiplico  el  divisor  7  por  $,  y  después  de  escri- 
bir el  producto  35  debajo  del  nuevo  dividendo  par* 
ticular  ,  hago  la  sustracción,  y  queda  la  resta  i. 

Finalmente ,  al  lado  de  esta  resta  1  bajo  el  gua- 
rismo 9  del  dividendo 9  y  (Jigo:;  ¿en  19  quantas  ve- 
ces 7?  2  veces  9  pongo  pues  2  al -cociente. 

Multiplico  el  divisor  7  por  el  nuevo  cociente  29 
y  después  de  escribir  el  producto  14  debajo  del  ulti- 
mo dividendo  particular  19 ,  y  -d*~executar  la  sus- 
tracción ,  queda  la  resta  g.     r, 
*1    HáÜQ^poés^üe^ 

quantas  ¿xfiesft  tí;  cociente  sentadol^i  i  estak^>-  Í3$2 
reces?  yjque  resta  g¿¡  *-sj+v  c  nj.uu  ;'.  *.,.•  :^..:L.á 
* /?  Ppr  loque  ñipar  &  eetetffesta*  basta;  decir  per  ¿hop 
«a/que^sé* pone- aÉ¿fador>kÍriifCbottrite  ^jcoéftqpt  sé 
*£<*-*&*  egipoftfendp  cL (divisor  rieb^  >  de  idje^arts^ 
t¿^  ^  tofeuactqjanaiaai^  Jnty&loft^dto?  ?cuy»rautaiáUíi 
se  pronuncia  dwo  ^í/m^rMaaiadefauntei  declarará* 
fnoq  1$  f  nattnraleea  fle  ;est^  espade.*  de  míittemsJ  -\ 
«B  6¿,  Qui|nd6íd¡  diitís<tt}>no:.Hcahe  w>atyuu0f  dej<# 
dividendossyaBticÉla^emjf >  sq  pooe  jcenxai  < 
émitkhdto  ht  mi^tQ>Udiciant*{  sel  bqac  imm 
te  otro  ^flWM^v^ti  »l»fa  d+tJichai  djvickhdiv1 
^ujpt»  y  :  selpropgüe  Ia.divé^oo.  ^  o  c  •;  <_  ;*  -1 

*>:.,iLos  guarismos  del  divideods!  qt^sirv?nr  <te<  dfe- 
fidcojo>ffafficiihii»lt<gf  fcparaa>dft tos  lima?  cQjfcUQfr 

-Jl£üf>  '  co- 


DE    ARISMETICA.  37 

coma  según  prevenimos  (64),  conforme  se  ve  en  el 
cxemplo,  para  que  ao  se  equivoque  el  calculador.  ■ 
Voy  á  partir  14464-  por  8. 

«       mas 


I4 

64 

í 


0064 

64 


Aquí  sirven  de  primer  dividendo  particular  ios  dos 
primeros  guarismos  del  dividendo  ipiñncipal ,  por^i» 
en  el  primero  solo  no  cabe  el  divisor.  > 

Hallo  que  en  14  cabe  8,1  vez ;  pongo  i  al  co- 
ciente; multiplico  8  por  1  ,  y  resta  de  14  el  produjo» 
to  8  ¿«sta  6 ,  k  cuyo  lado  bajo;  el  tercer r  guarisilio  4 
del  dividendo. ;  ...  •  •  -  y-  -r-*  «■- 
\  Prosigo  diciendo  :  ¿en  64  quantas  vetes  8 1  8v*e-f 
ees  r  pongo  8  gl  (ocíente ;  y  executaodo  la  multipli- 
cación 9  saco  el  producto  64 ;  restóle  del  dividenda 
particular  64 ,  reste*  b  ,  i  agujador  bajo  6  ,  quar~ 
to  guarismo  <%r$£¥Jendo ;  como  £fc  6  no  cabe  8, 
pongo  o  al  cociente ;  y  baje-4nmediatamente  al  la- 
do del  6  el  4,  ultimo  guarismo  deltfttidendo:  y  digo: 
jen  64  quantas  veces  8?  cabe-  8  veces  i  pongo,  pues, 
8  al  cociente  ,  hago  la  mtritiplieacion ,  y  resto  el 
producto  64;  y  como  no  qued* 'tiesta  alguna,  in- 
fie<^frie  en  14464  cabe  1808  veees  cabales  el  8* 

División  por  un  número  de  muchos  guarismos. 

66  Quando  el  divisor  tiene  muchos  guarismos ,  la 
división  se  hace  del  modo  siguiente, 

Se  toman  á  la  izquierda  del  dividendo  tantos  gua- 
"'T  C  3  ris- 


38  PRINCIPIOS 

úsnxosy  para  dividendo  particular,  quantos  son  me- 
nester para  que' en  ellos  quepa  el  divisor*.     - 

Hecha  esto  *  ea  vez  de  buscar  r  corno  ea  los  casos. 
antecedentes*  quantas^vecei  eaet  dividendo  particular 
cabe  todo  el  divisor, Se  busca  solamente  quantas  ven- 
ces el  primer  guarismo  del  divisor  cabe  en  el  primer 
guarismo  del  dividendo,  ó  en  los,  dos  primeros  ,  si 
no  basta  et  primero  ,  se  pone  debqjo  del  divisor  el 
cociente  que  sale,  del  misma^moda  que  antes. 

Se  multiplican  succesivamente  según  la  regla  da- 
da (45)  todos  los  guarismos  del  divisor  por  el  co- 
ciente puesto  ,  y  á  medida  que  se  va  executando  es— 
ta  operación ,  se  escriben  los  guarismos  del  produc- 
toodebito  de'ta*  prnci^Q^  cwr^poi^cQífi^,  del  di- 
«4eodov  p^rüculant  sefcaite  te  sustracción  ,  y  ai  la* 
do  de  la  resta  se  baja  el  guarismo  siguiente  del  di~ 
vtdehdo  ,  separándole  can  la  coma  (64),  pa¿a  pro- 
seguir la  jc^fp-acioadel  fnbma  modo  que  se  enipezó* 

.  Vanaos .a  «dafar-  osfcajriegla  coaalgtjn^  e**jraf>los* 
y  expresaremos  los  casos  en  que  pueda  .aftá&f  se  tfh 
gima  é&qutadL     •*-     v"  fl  ?      ;  .:)¡-  ■   ■  ;••  ,  ;r 

^    Se  meí  propone  qu$  parta  tSSAt  por  ■$$>-. 


'..1..,-.  ■;  .  ,    .   ¡    I       .        •.•..-»---•'    r 

1.    1      •,      v     .     ,  ..■'  ''uii'       i.  ,.l  :í:"       >  ..    *' 


ir  r    83- 


mt 


/»JÍ  '..   .  .l  :•. '34'-  ■"'-••    .-/-ií5'*:- i. 

<  :> 


To- 


DE    AR1SMÜTICA.  39 

Tomo  por  dividendo  particular  los  dos  primeros  gua- 
rismos no  mas  del  dividendo  total,  porque  cabe  en 
ellos  el  divisor:  y  en  vez  de  decir:  jen  75  quantas 
reces  53?  busco  solamente  quantas  veces  en  las  7 
decenas  de  75  caben  las  g  decenas  de  53,  esto  es, 
quantas  veces  cabe  5  en  7  j  hallo  que  1  vez ,  pon- 
go ,  pues  ,   1  al  cociente. 

Multiplico  53  por  1 ,  y  siento  el  producto  53  de- 
bajo del  75  ;  hago  la  sustracción ,  resta  22  ,  á  cuyo 
lado  bajo  el  guarismo  3  del  dividendo ,  y  prosigo 
diciendo  ,  para  mayor  facilidad:  jen  22  quantas  ve- 
ces 5?  (  y  no :  ¿en  323  quantas  veces  53; ) ;  cabe  4 
veces  9  pongo  ,  pues  ,  4  al  cociente. 

Multiplico  por  4  uno  después  de  otro  loi  dos 
guarismos  del  divisor,  y  pongo  el  producto  212  d¿¿ 
bajo  del  dividendo  pamétriar  223  :  hecha  la  sustrae* 
cion  resta  11,  4  cuyo  lado  bajo  el  guarismo  4  del 
dividendo  9  y  digo ,  como  antes :  jen  11  quantas  ve- 
ces 5?  2  veces  i  pongo  2  al  cociente ,  y  multiplico  53 
por  2 ,  sale  el  producto  106*  que  escribo  debajo  del 
dividendo  particular  114;  hago  la  sustracción  ¡,  que¿ 
da  la  resta  8 ,  á  cuyo  fatdo  bajo  el  último  guarismo 
7 ;  parto  del  mismo  modo  87  por  53  ,  y  siguiendo 
él  mismo  método  sin  variar  en  nada ,  hallo  el  co- 
ciente 1 9  y  queda  la  cefeta  34  ,;qud  escribo  al  lado 
del  cociente  del  modo  "que  ttíxe  -antes  (64). 

68  Mas  seguró  parece  que- seria  buscar  quantas 
veces  en  cada  dividendo  particular  cabe  todo  el  di- 
visor; pero  como  esta  investigación-  seria  las  mas 
veces  larga  y  penosa ,  basta  buscar ,  conforme  lo 
hemos  practicado ,  quantas  veces  en  la  parte  mayor 
de  dicho  dividendo'  cabe  1a  parte  mayor  dd;  ditfsor. 
£1  cociente  que  se  baila  portes**  camine*  Miele  lid 
ser  el  verdadero ,  porque  sokj  es  aproximado ;  per* 
sobre  que  este  valor  siempre  encamina  al  .finí ,  y 
quaodp  no  le  jdcaoza  pe.  aparta  pocp ,  la  *Huftijí4Í¿á- 

C  4  cion 


4*  ♦      PRINCIPIOS     ; 

cica,  que  sigue  después  enmienda  los  defectos  que 
puede  padecer  esta  práctica j  y  de  hecho ,  si  en  el 
dividendo  particular  cupiere  realmente  el  divisor  tres 
veces  no  nías  v»  g.  y  si  por  la  probatura  que  se 
hace  hallar  amos  que  cabe  4  veces  9  se  viene  á  los 
ojos  que  multiplicando  el  divisor^por  4 ,  saldría  un 
producto  mayor  que  el  dividendo  y  pues  se  toma- 
ría el  divisor  mas  veces  que  las  que  cabe  en  dicho 
dividendo ,  por  consiguiente  no  seria  posible  hacer 
la  sustracción.  £9  este  caso  se  le  quitarán  succesi? 
yamente  al  cociente  una,  dos  &c.  unidades  hasta 
hallar  un  producto  que  se  pueda  restar.  Al  contra^ 
rio ,  si  se  pusiese  2  no  mas  al  cociente ,  la  resta 
de  la  sustracción  seria  mayor  que  el  divisor,  lo.  que 
daría  :á  conocer  que  cabria  todavía  tn  el  dividendo^ 
y  que  por  lo  mismo  no  es  bastante  grande  el  gua- 
rismo puesto  al  cociente. 

Sin  embargo  de  esto  ,  no  tienen  porque  desalen-» 
tevrse  los  principiantes ,  pues  en  poco  tiempo  ten* 
pLr¿a  suficiente  conocimiento  para  saber  lo  que  ha~ 
bcán  de  qui#r  ó  añadir,  ai  cociente.  ■  '  " , 

/    H¿  de,  partir  18949a  por  37^      , 


1  i 


.:  i 


JO92 

i8Ȓ 


ns 


.•i  El  pÁner  diviácndp.particuli  se  compone  de 
iop  quatro  primea*  /guarismos  del  dividendo  total* 
porque  •  en  los  tres  primeros  no  cabe  el  divisor. 

<ÍK£o>  pues:  ¿en  18  quantas  veces  3?  cabe  en  rea- 
íidad  o  ntfoes  j  pero <  si  multiplico  375  por  6  7  saldrá 


iíi  1, 


un 


V 


DE  v,  ARITMÉTICA.  41 

un  número  mayor  que  el  dividendo  1894  ^  por  lo  que, 
pongo  5  no  mas  al  cociente.  Multíplico  375  por  5, 
pongo  el  producto  1875  debajo  de  1894;  hago  la  sus- 
tracción, y  queda  la  resta  19*  .     <.     . 

Al  lado  de  esta  resta  bajo  el  guarismo  siguiente 
9  del  dividendo ;  y  como  en  199  y  que  es  ahora*  el 
dividendo  particular  ,  no  cabe  375  7  pongo  o  al  co- 
ciente^ y  bajo  al  lado  de  199  el  guarismo  2  del  di- 
videndo y  la 'que  compone  1992  ;  digo ,  pues :  j  en 
29  quantas  veces  3?  ^  6  veces*  Pero  por  la  lahisma 
razón  de  antes  pongo  5  no  mas,  al  cociente,  y  prac- 
ticando la  que  siempre  j  queda  la.  resta  117. 
*  69L .  Haremos,  de  paso  una  consideración  que  en 
muchos  casos  ahorra  apruebas*  iirótiles¿  Puede  4fti  cal- 
culador hallarse  exr  el  cayx/dp'Jracer  epta&:pfyébaq 
dudosas  ,  particularmente  quando  el  segundo  guaris- 
mo del  divisor  es  mucho  mayor  qfc^r^rimero.  En- 
tónces ,  en  vez  dé 'buscar  quafttas  veces  el  primer 
guarismo  del  divisor  cabe  *a-  4a-  parte  correspon- 
diente del  dividendo  >  debe  {bascar  quantas  veces 
dicho  primer  guarismo  después-  de- añadirle  una  uni- 
dad ,  cabe  en  la  parte  corres(Kxndiente  del  dividen- 
do. Esta  prueba  siempre  le  encaminará  mas  que  la 
primera  al  verdadero  cociente* 

Partamos?  i8&a,  pot  ¿8&      ¿ 

■     t    :       -   ,  .j    I  é        .)'•'     ".i- ..       ':       '•;    :     ... 
>     183^    ;  :-    1*88     .;  i.1   .- 

*7*8  (e 

104 

En  ver  de  decir  :  ¿  en  18  quantas  veces  a  ?  diré: 
i  en  18  quantas  veces  3!  porque  el  divisor  288  se 
acerca  mucho  mas  á  300  que  no  á  200 :  hallo  6  que 
es  el  verdadero  cociente;  siendo  asi  que  por  el  mé- 
todo ordinario  hubiera  hallado  9.  para  cociente,  y 

por 


93* 


41  PRINCIPIOS 

por  lo  mismo  hubiera  tenido  que  hacer  tres  ope- 
raciones inútiles,    ...      .        :    .   ..  , 

Modo  de  abreviar  el  método  declarado* 

70    Con  la  mira  de  facilitar  la  inteligencia  de  la 

regla  ,  hemos  dicho  que  se  asiente  debajo  de  cada 

dividendo  particular  el  producto  del;  divisor r por  el 

f  cociente:;  pero  como  el  fin  principal  debe  ser  abre*» 

£  yiar  las  operaciones  T  nos r  parece  . oportuno  prevenir 

que  se  puede  esclusar  asentar  dichos  productos ,  ha* 

0  ciendo  la;  sustracción  á-  medida  que  se  va  múltipla 

pando  cada  guarismo  del  divisor;  Coa  el  exeaiplo 

liguiente jóos  darémoiü  entender. ;•'•:'• 

*..  ¡Quiero  partir  756984  por  932.1    :  i  :•<  .. 

1138 
íw*4  '■•:  '.   t  ■   ■      .'   !.íí  ■  .  •• 

El  primer  dividendo  parcial  se  compone  de  lo} 
quatro  primeros  guarismos  del  dívágtado-  total,  :por- 
que  en  los  tres  primeros  no  cabe  el  divisor ;  hallo 
que  9  cabe  8  veces  m  75  ;  por  lo  que  pongo  8  al 
*  cociente  i  y  élTIúgar  de  asentar  debajo  de  7569  el 
producto  de  932  por  8 ,  multíplice  desde  luego  2 
por  8  ,  cuyo  producto  es  16  ¡  peco  como  no  puedo 
restar  16  de  9  ,  le  quito  al  guarismo  siguiente  6  una 
detieiía ,  he  quaí  añadid  al  9  da  19^  de  cuyomÜme- 
*©  resto  1 i6y,y  queda  la  resta  3  que  pongo  debajo* 
Para  llevaren  cuenta  esta  decena,  no  fe  quito 
una  unidad  al  guarismo  6  del  qual  la  saque,  sino 
que  la  guardo  pai£  añadida  al  producto  siguiente. 

Exe- 


8i2|ff 


DE    ARISMÉTICA.  43 

Executando  la  multiplicación,  diga:  8  veces  3  son  24^ 
y  1  que  llevo  son  25  ;  como  no  paedo  restap  25  d& 
6  ^  icqüito»' al  gil arfeni¿  siguiente  5  xiet  dividendo 
dos  decenas*  añádolas  al  6vy  de  Ja  traína  26  resta 
QS  y  queda  la  resta  1 ,  que  pongo  debajo  del  6.  Con 
esto  be  llevado  en  cuenta  la  primer  decena  que  me 
tocaba  rebajar  del  6,  porque  he  quitado  una  dece-s 
na  de  mas¿  Llevaré  asimismo  én  cuenta  las  dos  de-j 
eenas  que  acabo  de  i  quitar.  Prosigo^  pues  ¿  diciendo: 

8  veces  9  aoa.ffc  ,;  y  aqae  llevo  74  í  cu^o  numera 
resto  de  75,  queda  la  resta  u 

Al  lado  de  la  resta  1 13  bajo  el  guarismo  8  del 
dmdendo^iyv prosigo  OGmojJiasra  aqqí  y  diciendo :  ¿en 
II  quantas  veces  9?  1  vez  i  digc*  despu? i :;  1  vez  2 
es¿V- fejresto^idera^oíj^d^la  resta  6}  1  vez  3  es 
g^  restóle  de  3  >  queda  la  resta  o ;  1  vez  9  es  9» 
féstdlós  de  1 1  y  4jueda-,la~*est*  2.  Al  lado  de  la  res- 
ta 206  bajo  el  guarisn()d$4*  y  digo:  ¡en  20  quan- 
tas veces  9  ?  2  veces  ;0dift£  después :  2  veces  2  son 
4»  restólos  de  4^  queda  la-resta  o;  2  veces  3  son 
O,  restólos  de  6,  QmáXlX);  fi(p5pe5ir,^ jaeces 

9  18  ,  réstalo*. :.&  2a  >  quedan  2. : '  '    -         ^ 

71  En  el  diMursa -dé '-«tas  divisiones  particula- 
res y  se  halla  algu^g^oque  el} ^ísqif  cabfc  en  el 
dividendo  mas  wbSpc^Ctfe^s  ;  fa^  pdri  eso  jáe  pue- 
de poner  mas  de  9  al  cociente:  ¿M$^  si  pediera 
ponerse  10,  seria  pr#eljaíde~ser  (fc^'nuto  el  cocien- 
te de  la  operación  antecedente  y\  porque  la  decena 
del  cociente  que-dar4a- división  teurtycular  dé  phora 
pertenece  al  cocie^K^fc  la  divisiofrántécédente  $  pues 
una  unidad  de  est^jafe  i<y  5n  el  que  se  le  sigue. 

^  72  Quando.JUbootiiMiaaan  del  dividendo  y  del 
divisor  hay  ceros  >  se  quitan  á  ambos  tantos  cerqs. 
quantos  lleva  el  que  tiene  menos. 

Si  se  ha  de.  partir -v«^.*8boo  por  400*  se  par- 
tirá sollamóte  $2  (por  4  i  porque  en  80  centenares 
vA*  ca- 


r 


44 


PRINCIPIOS 


saben  tantas  veces  4  centenares ,  como  en  80  uni- 
dades 4'  unidades/,  ;:  .  ..  .•  1  ;  / 
73  .  Siempre  que  ¡el  dividendo  ti^né  muchos  gua- 
rismo* s  y  hay  que*  multiplicar  muchas,  veces  el  di-* 
visor  9  se  puede  facilitar  y  abreviar  la  operación.  Con 
cuya  mira  se  forma  una  tabla  de  los  productos  del 
divisor  por  los  nueve  guarismQs,  y  á  cada  división 
particular  se  pone  al  cociente,  aquel:  multiplicador 
del  divisor  que  da  un  producfcp  inmediatamente  me-» 
ñor:  que  el  dividendo  particular  ; ,  mediante  >  lo  qual 
la  división  queda  reducida  á  sumar  y  reatar  un  nú- 
mero de  otro ,  y  se  hace  en  una  mirada.  «  1  . 
•'.  Propóngoüip;  partir  v.  g*  uno  por  ótrp ios  dos  ha- 
rneros aquí  propuestos^  c>         \*    r>.  /  ;        ^  if 


C'J 


-.  1      .    -x   .i.  I 


4Q3WA2ASyr  13¿Q*6 


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35016 

7003a 

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*  280128 


35016 

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^^105048: 

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f  iji.'juj'iDitin  nos 


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33**37 
3*5*44  *  ! 


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Tfy& 


l>   * 


-LO 


/c   i'.it 

Por 


DE    ARISW&TICA.  4* 

Por  la  tabla  veo  que  el  .primer  húmero  del  co- 
ciente ha  de  ser  1  ,  porque  el  producto  70032  del 
divisor  por  2  ,  es  mayor  que  el  primer  dividendo 
particular  40377*  Basta,  esto  para  manifestar  el  uso 
de  la  tabla,  y  quinto  se  abrevia  con  su  aujdlio  la 

*  operación* 

. .  74    Quando  dos  números  son  tales  ,  que  el  uno 
cabe  un  número  cabal  de  veces  en  el  otro  >  $1  pro*    . 
yor  se  llama  múltiplo,  del  menor,  y>  ei  menee. ¿u¿>» 

'  múltiplo  del  mayor  ,  y  tambieb  pane  aiticota  :ád 
mayor»  Pero  si  el  menor  no  cabe  Un  numera  ca- 
bal de  veces,  en  el  mayor  ,  se  llama  parte  aliquanta 

'  del  ipayor.  15  v.  g,  es  múltiplo  de  5  y  de  3;  3 
y  $  son  submúltiplos  y  partes  alicotas;  de  i$;pet¡9  . 
4  es  parte  aliquanta  de  .15  ^porque  cabe  3  veo» 

»  en  15,  y  sobran  3.    ...  ¿     iKn 

j  Prueba,  de  la  Multiplicación^  División. 

.  fg  .  Dd  concepto  que  hemos  dada  de  cada  \ma 
dé  estas  opaaciows.se  saca  el  «nétodQ.de.;$r<* 

'badas.  .  .    .\-  %   ,    .t  ;  -  K     :-  ••.,,:  •  .1  -t  •  •  ;  ** 

-.  Ya  gue  en  la  multiplicación  se  tQiaa  tantas  ve-  f 
ees  el  jrairiplícafKfa  *  quantas  abe  -fe :  unidad,  en  el 
multiplicador ,  si .,«3,; bubea*  jfuaatai; vwes  ¿ate  4  d 
ariihiptiteodoiep  *iijí«*iutío¿  .qwitifij¡dwiifí(5f }  si 
se  dmde  *kprotíuctft<j»r  jdi;mukipU&ai*fc>  *¿s  p«* 
cfao  que  salga  al  eo6mttb  g  mu^tiplieador- «•  ry  <*& 
uto  |w4MMs.ctooia^  po&iBidtíjdicadoc  el  imfttpti&w* 
A>  *  >y  •*  «roes*  podemos  dar  per  rqglabgfeof  ral* 
(fue*  t*j  «bíjijqritiotte^  jd*  4«f 

fccto»e*:a&|*ii^i^  «1  coefente  $&t 

íáb.el:  OtTP  f&CtOD  -wrp  ;  Jo  i?j    &m\  ,   <-r?n;  i;l    *•  .  •  ; 

f  SrouJtijrikíapsp*  v.g*  3864  por  3  ^  aiádri^pw^ 
ductogj^ai  M:Arifa.»  ppfi»>.8»«  por  9864*  fa* 
d^sígar  jppsaqp  ccoo  rfptp r¿  4  ceokqt^  f  ,0  Vj  ¿ 

fjl  *  En 


4*  PRINCIPIOS 

En  quanto  á  la  división ,  es  lo  misma;  porque 
ya  que  el  cociente  de  toda  división  expresa  quan* 
fas  veces  el  divisor  cabe  en  el  dividendo ,  sigue* 
se  que  si  tomo  el  divisor  tantas  vecé*  quantas  uni- 
dades tiene  el  cociente,  esta  esr  si  multiplico  di 
divisor  por  el  cociente ,  ha  de  salir  el  dividen- 
do ,  quamfo  nó  quedó  de  la  división  resta  algu- 
na «í  y  quando  queda  alguna  resta  f  si  esta  se  aña- 
efe  al  producto  d*l  cociente  por  el  divisor,  ha  de 
fc&r  el  dividdodo.  Haliamostpeco  tía  (68)  v.  g,  que 
18^493  dividido  por  375  *  da  el  cociente  505 ,  y 
tfaSm  la  resta  117;  multiplico  37$  por  505 ,  sale 
el  productq  180375  ,  añádoie  la  resta  1 17  ,  y  sale 
fel  dividendo  189492.  Po?  consiguiente  la  multipli- 
cación rsirve  par^  prphac  la  división  ,  y  la  división 
para  probar  la  multiplicación.   . 

Algunos  um  de  la  División* 

*  76-  Sirve'  esta  operación  qo  sqlo  para  averíg$iar 
qtt*bta&  veces-*»  minero  cabe  et^  otro  ^  sií»  tarifa 
bien  para  partir  un  número  en  partes  iguales.  To¿ 
tAát  la  mitad ,  d  tercia,  el  quinto  80c  de  un  nú- 
mero ,'  es  partirle  en  dos ,  tres  r  cinco ,  &c.  panto 
Iguales^  f^tómzr  \ta&úb  ellas. i-    <•  »'■''■•  -^ 

•■■  77,  Sirv^i^idmen^la' elisión  para  redüqir  las 
tmidades  ota  n  determinada  especie >á  otras  Aiftidbidw 
cteoe^ecfc^iiiayQr  yi)Vi  $  uamdmero  d^emrimdo  de 
¿ttírávgdfaes  i  reüle»  deívetto»  j  y  estocó  •«mi  Pa« 
rbredfcck  16499  maravedises  4  reate*,  ¡se  jeadrá 
pfésetdbe  qu^^p^^maca^eifcetioo^p^ieto  un  real* 
faáforó-etbJa  km^^péiesttiid(ec>Tnat^ 
reales  quantas  veces  en  ella  quepan  $4  cntíraVedÉ* 
ses;TSe>  pattfc*  p<Sr  cdQtigütenft  por  34  la  sutha  16490» 
4A  dptidi  se  sá^n,48^r§al^l^  rédudr  estos 
á  pesos  ,  partbtoid*  |8g>  pito  n*p,  ptíqitf  f^ -rea> 
ni  4  les 


a 


DE    AK1SMÉTICA.  47 

fes  componen  un  peso ,  y  el  cociente  será  3*  pesos 
y  5  reales ;  por  manera  que  los  16490  maravedises 
componen  32  pesos  y  5  reales.  - 

De  Jos  Quebrados. 

78  Los  quebrados  considerados  arismédcamente 
son  números  con  los  quales  expresamos  las  cantil 
dades  menores  que  la  unidad». 

£1  que  quien  formar  cabal  juicio  de  los  quebra-t 
dos  debe  figurarse  la  cantidad  que  hace  oficios  de 
unidad,  como  compuesta  de  un  número  determi* 
nado  de  unidades  menores ,  al  modo  que  nos  figu- 
ramos el  peso  compuesto  de  15  unidades  menores, 
que  llamamos  reales.  Una ,  ó  muchas  de  estas  par-* 
tes  componen  lo  que  llamamos  quebrado  ó  fracción 
de  la  unidad ;  v.  g.  un  número  de  reales  que  no  lle- 
gue á  15  y  es  un  quebrado  de  la  unidad  del  peso, 
y  el  mismo  nombre  se  da  á  los  números  que  ex«* 
presan  dichas  partes. 

79  Todo  quebrado  puede  expresarse  de  dos  mo* 
dos  ,  que  se  estilan  igualmente. 

Él  primero  consiste  en  expresar  como  números 
enteros  las  partes  de  la  unidad  de  una  cantidad  pro¿ 
puesta  ,  y  embaces  se  da  *  un  nombre  particular  á 
dichas  partes.,  v.  g.  para  expresar  7  de  las  15  par-* 
tes  que  componen  un  peso  ,  se  echa  mano  del  gua- 
rismo 7 ,  fiero .  se  lee  7  reales ,  y  escribe  así  7  rs. 

Pero  como  siguiendo  este  modo  se  necesitaría  un 
signo  particular  par^  cada  división  que  se  hiciese 
de  la  úiw^d 7  jsc  escusa^  esta  mukitud  de  signos, ¿y 
se  pinta  un  quebrado  con  dos  números ,  uno  enci- 
ma de  otro ,  y  una  raya  entremedias.  Para  expre- 
sar y.  g.  las  siete  partes  de  peso  que  decíannos  po* 
00  ha ,  se  eácribe  f$  y  quiero  decir  que  primcauae 
escobe  el  número  qpe  $xprpsa(  cuantas  fntt&^xUfi  ím 

*  uni- 


i)fi  PRINCIPIOS 

unidad  tiene  la  cantidad  propuesta,  y  ctebajfr  deí 
mismo  número.,  ó  debajo  de  la  raya  se  escribe  ed 
número  que  expresa  quantas  de  las  tales  partes' hay 
en  toda  la  unidad. 

80  Para  leer  un  quebrado ,  se  lee  primero  el  nú-  ! 
mero  de  encima ,  llamado  numerador,  después  se  lee 

el  número  de  debajo  r  llamado  denominador.  Séguti  fes-  ¡ 

to  ?  |  se  lee  quatro  quintos ,  ó  lutfw  quinzavos;  ^ 
se  lee  fr¿*  vigésimos  ,  ó  tres  veintavos  ;  £ ,  t  >  r  s* 
leen  *»  iredfo  9  un  tercio ,  «*  quarto. 

Señala ,  pues ,  el  numerador  quantas  partes  d« 
la  unidad  caben  en  la  cantidad  que  el  quebrado  ex- 
presa; y  el  denominador  señala  el  valor  de  dichas 
paites  ,  expresando  quantas  entran  en  la  unidad.  Se 
le  llama  denominador ,  porque  él  es  en  realidad  el 
qué  da  nombre  al  quebrado,  y  es  causa  de  que 
en  estos  dos  quebrados  v.  g.  j  y  |  las  partes  del 
primero  se  llaman  quintos  6  quintavos ,  y  las  par- 
tes, del  otro  séptimos.  •     - . 

8 1  De  donde  hemos  de  inferir  que  quanto  mas , 
se  /acepca  el  numerador  al  valor  del  denominador, 
tanto  mas  se  acerca  el  quebrado  al  valor  de  toda 
la4  unidad,  cuyas  partes  representa  el  denominador. 
£1  quebrado  $  v.  g.  vale  toda  la  unidad,  porque 
se  toman  todas  las  quatro  partes  de  que  esta  se  com- 
pone ;  \  es  una  cantidad  mayor-  -que  £• 

£1  numerador  y  el  denominador  se  llaman  tér- 
minos del  quebrado ;  4  y  5  son  los  dos  términos 
¿leí  quebrado  f 

\De  ¡os  Enteros  considerados  A  manera  de  Quebrados. 

-  82  De  las  operaciones  que  se  practican  con  los 
quebrados  suelen  salir  números  fraccionarios ,  cuyo 
auiDtffadot?  es:  mayor  que  el  denominador  ,  tales  son 
vi  gií^stosjopmerosl,  |,  y,  cuy  as -expresiones,  y  las 
-:  m  k  que 


DE    ÁKISMÉVICJ.  q$ 

que  se  les  parecen  no  son  quebrados  propios ;  son 
números  enteros  juntos  con  quebrados. 

Para  sacar  de  ellos  los  enteros  que  tienen ,  se 
parte  el  numerador  por  el  denominador,  el  cocien*- 
te  señala  los  enteros,  y  la  resta  de  la  división  es 
«1  numerador  del  quebrado  que  acompaña  al  enteox 
Este  quebrado  v.  g.  y  da  g\ ,  esto  es>cinco  ente- 
ros  y  dos  quintos  de  otro,  rorque  el  denominador 
S  de  la  expresión  y  manifiesta  que  la  unidad  se  com* 
pone  de  5  partes  ,  luego  toda  la  unidad  vale  5  par- 
tes ;  luego  quantas  veces  quepa  $  en  2?  y  otras  tang- 
ías unidades  enteras  habrá  en  y. 

83  Las  multiplicaciones  y  divisiones  de  los  núme- 
ros enteros  juntos  con  quebrados  piden  9  á  lo  menos 
para  mayor  facilidad  9  que  se  reduzcan  los  enteros  á 
quebrados*  Esta  transformación  se  practica  multipli- 
cando el  número  entero  por  el  denominador  del  que* 
brado,  al  qual  se  quiere  rediitir  el  entera  Si  se  me 
ofrece  reducir  v.  g.  8  enteros  á  quinta  vos,  multipli- 
co 8  por  5  9  y  saco  Y-  La  razón  es  ,  que  quando 
reduzco  8  á  quintaros  ,  considero  la  unidad  oomo 
-compuesta  de  g  partes ;  luego  las  8  unidades  ten-r 
drán  40  de  ellas :  por  la  misma  razón  7  \  vale -V> 
después  de  reducir  f  á  novenos»  > 

•  Modo  de  alterar  ¡os  dos  términos*  de.  un  quebrad*  x 

sin  que  mude  de  valor. 

84  No  hay  duda  en  que  quantas  mas  partes  se  con* 
ciben  en  una  misma  unidad  ,  tanto  menores  han  de 
ser ,  y  tanto  mayor  número  de  ellas  se  habrá  de  to- 
mar para  componer  una  determinada  cantidad  Si 
«lívido  ó  supongo  dividida  una  unidad ,  sea  la  que 
fuere ,  en  quinzavos ,  v.  g.  será  cada  parte  mayor 
que  si  divido  la  misma  unidad  en  treintavos.  Lúe* 
¿o  si  quiero  tomar  un  tercio  de  dicha  .unidad  en 

•  Tm.L  D  el 


¿p  PJÍTNCIPIOS     ' 

el  primer  supuesto  ,  tomaré  T5T  no  mas ,  y  en  el  se- 
gundo habré  de  tomar  ?*• 

85  Luego  se  puede  duplicar  ,  triplicar  9  quadru- 
•plicar  &c.  el  denominador  de  un  quebrado  sin  que 
«ata  operación  mude  el  valor  del  quebrado ,  con  tal 
^fue  al  mismo  tiempo  se  duplique,  triplique  r  quadr im- 
plique ,  &c.  su  numerador. 

86  Luego  queda  probado  que  no  muda  de  valor 
un  quebrado  quando  se  multiplican  sus  dos  términos 
por  un  mismo  número.  Por  consiguiente  i  es  lo  mis- 
mo que  4«;  4  lo  mismo  que  TV 

De  aquí  se  infiere  que  quantas  menos  partes  se 
«ponen  en  la  unidad ,  tanto  menor  número  de  ellas 
se  necesita  .para  componer  una  cantidad  determinad- 
lía :  que  por  lo  mismo  se  puede  hacer  que  el  deno»- 
niinadoc  de  un  quebrado  sea  2 ,  3  ,  4,  &c  veces 
menor  9  con  tal  queaT  mismo  tiempo  se  haga  su  nu- 
merador 2,3,4,  &c-  v^ces  menor.  Esto  quiere 
decir,  que  no  muda  de  valor  un  quebrado ,  porque  se 
partan  sus  das  términos  por  un  mismo  número. 

Para  percibir  con  evidencia  la  verdad  de  estas 
dos  proposiciones  *  basta  tener  presente  que  desti- 
lo tienen  el  numerador  y  el  denominador  de  un 
quebrado. 4  * 

87  Téngase ,  pues ,  presente  que  multiplicar  ó 
partir  los:  dos  tetáronos  de  un  quebrado  por  un  mis- 
mo número ,  na  es,  multiplicar  ni  partir  el  quebra- 
do ,  pues  según  acabamos  de  manifestar,  estas  ope- 
raciones no  le  mudan  su  valor. 

En  los  dos  principios  que  acabamos  <le  sentar 
se  fundan  dos  operaciones  muy  importantes  en  la 
doctrina  de  los  quebrados ¿  que  son.;  la  una  redu*- 
cir  dos,  ó  fruís  quebrados. á  un  mismo  denomina-» 
dor ;  la  segunda  ,  abreviar  un  quebrado ,  esto  es,  re* 
ducirle  4  que  sean  sus  dos  términos  los  menores  que 
sea  posible. 


DE    ARISMÉTICJ.  $\ 

Reduce kn  de  los  QuebraMtá  un  mismo  Denominador. 

88  L  Para  reducir  dos  quebrados  á  un  mismo 
denominador ,  6 ,  lo  que  es  lo  propio ,  á  que  ex*i 
presen  partes  de  un  mismo  nombre  ,  se  multiplicap 
ambos  términos  del;  primer  quebrado? por  (el  deno- 
minador del  segundo,  y  ambos  términos  daL  séguá* 
•do  par  el  denominador  del  primero. r  i 

Para  reducir  v.  g.  á  un  mismo  denominador  loí 
dos  quebrados  j,  {,  multiplico  2  y  3 ,  términos  del 
primero ,  por  4  ,  detxnqinfldor  del  segundo ,  yi.'S** 
co  A  9  de  igual  valor  (86.)  que  |.  ^fufciplico  igual* 
mente  3  y  4 ,  términos  del  seguido  qdebrada,  por 
3  s  denominador  del  primero  9  y  sado  A  >  de  igual 
valor  (86)  que  $ ,  por  manera  que  loa.  dos  quebrar 
dos  f ,  $  quedan  trangfcrpiados  en  estotros- t*t  >  A  »  de 
igual  valor  que  ios  propuestos ,  jy  de^ih)  mismo  de* 
nominador.  ■    .  m-  .    .  v  !  .  ,.   ..> 

No  puede  menos  de  ser  por  esto  método  une 
joiismo  el  denominador  de  ambos  quebrados  >  porqué 
en  cada  operación  resuka  el  nuevo  deoommador  de 
la  n>ultipl¿acioQ,  unoporotro^  de  tosías  prragflj^í 
ir  Quando.  hay  que  rodwrir  mas  de  dosMjutj» 
brados  á  ún  miimo  denominador  ^  se  inükipHcap 
los  dos  términos  de  cada  uno  por  el  producto. que 
da  la  multiplicación  de  los  denominadores  ,  unos  pos 
otros  9  de  los  demás  quebrado*.  ,  . 

*  Para  reducir  v.g.  ¿un  mismo  denominador  los 
qoatro  quebrados  siguientes  £  *)  £í'$?  %•>  mufciplá* 
co  los  dos  términos  2  y  3  del  primero"  por  el  pro* 
ducto  de  los  denominadores y  4,  5  y  7  de  los  de* 
mas  quebrados.  Este  producto  le  saco  ,  diciendo :  4 
freces  $  son  20 ,  después  7  veces  ao  son  140;  muí* 
tiplíco  y  pues  y  a  y  3  po?  140  ,  y  saco  \\%y  cuyo 
valor  e*  igual  al  de  f  (86). 

Da  Muí- 


»i 


•I 


&  '      PRINCIPIOS     : 

Multiplico  igualmente  los  dos  términos  3  y  4 
del  segundo  quebrado  por  el  producto  3x5x7,  cu- 
yo producto  saco  ,  diciendo :  3  veces  g  son  15  ,  des- 
pués 7  veces  15  son  105  ; '  multiplico  ,  pues  ,  3  y 
4  cada  uno  por  105 ,  y  saco  |to  >  de  igual  valor 
que  £.  ,  , 

m  Llego  al  tencer  quebrado,  y  multiplico  sus  dos 
términos  4  y  g  por  84  >  producto  de  los  tres  de* 
nominadores  3,  47  7^  y  saco  |4| ,  de  igual  vár 
lor  que  f  • 

Finalmente ,  multiplico  los  dos  términos  g  y  7  del 
qüarto  ^quebrado  por  60  ,  producto  de  los.  denomif 
fiadores  3 ,  4  yg.de  los  tres, primeros  ,  y  saco  l?i> 
de  igual  valor  que  4 ;  por  manera  que  los  quatro 
quebrados  f,^T*  £  quedan  transformados  en  e$? 
totros  r  -$!£  y  411 9  lU  *  |ro9  menos  sencillos  á  la 
jrerdad  :que  los  primeros,  pero  de  igual  valor ;  y 
roas  opiKipiados  .paigi  cexecutar  con  ellos,  mediante 
el  denominador  común  9  las  operaciones  de  sumar 
yrestár.  Porque  >así(  como  nb  se  pueden  sumar  pesos 
con  reales  y  maravedises  y  sino  pesos  con  pesos^ 
reates  con  reales ,  y  maravedises  con  maravedises; 
tampoco  se  pueden  sumar  tercios  con  quartos  ,  con 
quintos  ¿&oLs¡na  tercios  con  tercios.,  quartos  con 
quartps  &c.  unos  1  con  otros  $.  en  una-  palabra ,  üo  sé 
pueden  sumar  unidades  unas  con  otras  á  no  set  qué 
sean  de  una  misma  especie,  ó  mismo  nombre.  Lo 
propio  digo  de  la  operación  de  restar,  &c  . 

i  Cdmo  el  denominador  de  cada  nuevo  quebrado 
es»  el  producto  de,  todos  los  denominadores  primi^ 
úvkb  ^  no  puede  menos  de  ser  uno  mismo  en  cada 
quebrado ,  después  de  la  operación. 
f  89  Mediante  la  reducción  que  acabamos  de  decla- 
rar ,  se  averigua  qual  es  mayor  ó  menor  de  dos  ó 
mas  quebrados  propuestos ,  v.  g.  estos  dos  f ,  $*.  Pop-  ^ 
que  si  les  doy  un  mismo  denominador,  el  primero 
-'     1  •  •  *  '■  *  se- 


DE    ARISM&TICA.  %% 

será  44  ,  y  el  segundo  \\  ,  lo  que  manifiesta  que  el 
segundo  quebrado  es  el  mayor  de  los  dos,  y  que 
lleva,  al  otro  Tfr  de  exceso. 

Por  el  mismo  camino  se  hallará  que  de  los  dos 
quebrados  f ,  -J  el  segundo  es  mayor  que  el  pri- 
mero ;  pues  después  de  la  reducción ,  el  segundo 
vale  |It  9  y  el  primero  \% ,  lo  que  manifiesta  que 
\  lleva  á  \  ,V  de  exceso. 

^^^MsSode  abreviar,  un  Quebrada. 

90  Abreviar  un  quebrado  es  transformarle  en  otro 
de  igual  valor  ,  cuyos  términos  sean  menores  que  los ' 
del  primero  ,  porque  entonces  queda  mas  sencillo* 
Es  cosa  fácil  abreviar  un  quebrado ,  siempre  que  sus 
dos  términos  se  pueden  partir  por  un  mismo  mime*  * 
ro.  Como  esta  operación  no  muda  el  valor  (86)  del 
quebrado,  debe  practicarse  siempre  que  se  pueda, 
ya  porque  los  quebrados  son  tanto  mas  fáciles  de 
calcular  quanto  mas  breves,  ya  porque  en  muchas 
ocasiones  se  percibe  mas  fácilmente  su  valor ,  ya  fi- 
nalmente porque  debe  ser  máxima  de  todo  calcula- 
dor expresar  las  cantidades  con  los  números  me- 
nores que  pueda.  9 

Esta  reducción  "de  los  quebrados  á  menores  tér- 
minos se  consigue  del  modo  siguiente-  Se  parten  am- 
bos términos  del  quebrado  propuesto  por  2  ,  cuya 
división  se  repite  quaotas  veces*  se  puede. 

Después  se  parten  ambos  términos  por  3 ,  repi- 
tiendo la  división  quantas  veces  se  puede. 

Lo  mismo  se  hace  con  los  números  g  ,7 ,.  ,11, 
13  ,  &c.  esto  es  ,  con  i  los  números  que  no  tienerr 
mas  divisor  que  i  sí  mismos  y  la  unidad :y  y  que 
por  esta  razón  se  llaman  números  primos. 

Toda  la  dificultad ,  si  la  hay.,  solo  puede  estar 
en  saber  quando  es  posible  la  división  por  a  ,  por  3, 

D3  por 


54  PRINCIPIOS 

por  ,5  ,  &c.  pera  los  principios  siguientes  la  apean. 

Todo  número  cuyo  último  guarismo  es  par  se 
puede  partir  por  2.  % 

Todo  número  cuyos  guarismos  sumados  unos  cbn 
otros,,  como  si  expresaran  unidades  sencillas,,  diere  por 
suma  3  ,  ó  un  múltiplo  de  3  ,  podrá  partirse  por  3; 
tal  es  este  .número  54231  ,  porque  sus  guarismos 
5,4,2,3,1  componen  15  y  cuyo  número  es  múl- 
tiplo de  3.  Todo  número  cuya  última  figura  es  5  ó 
cero  puede  .partirse  por  g.    . 

Por  lo  que  toca  al  número  7  y  á  los  números 
mayores  que  se  le  siguen,  aunque  seria  fácil  hallar 
también  reglas  semejantes  á  las  que  acabamos  de 
proponer  respecto  de  los  demás  números  primos  me- 
nores y  escusamos  buscarlas ,  porque  tendríamos  que 
empeñarnos  en  cálculos  tan  prolikos  como  la  ope- 
ración que  deseamos  abreviar. 

91  Propongámonos  v.  g*  simplificar  el  quebrar 
do  ff  £|.  Parto  sus  dos  términos  por  2  ,  porque  el 
último  guarismo  dq  cada  amo  ¿s.  par  *  y  saca  -rff?- 
Parta  otra  vezípor  2  T  y  sáca^VW  De  lo  dicho;  po- 
co ha  infiero  que  pueda  partir  por  3$,  hago  la  di- 
visión y  saca  $44  í  vuelvo  1  partir  por  3 ,  y  saco  sr£T. 
Finalmente  y  pruo^p  la  división  por  7,  sale  bien ,  y. 
sacp-aT<  '....'. 

La  división  «debe  solamente  probarse  con  los  nú- 
meros primos  9>'9  3  f  5  í  ^&c¿  porque  una  vez  apu- 
rada la  diYfeÍQtt  por  2  >  es  ¿orotil  probarla  por  4; 
po^que^l  el  numera  propuesto  pudiera  partirse  por 
4  ,  ^m  mas  razón  se  le  hubiera  podida  partir  por  2. 
\¡p  Péip  de  quantos  medios,  pueden  practicarse  pa- 
raabreviar  ion  quebrado  y  fel  mas.  directa  consiste 
en  parur^Ufe  lio?  términos  por  él  máximo  común 
divisor  de  ambos»  Por  lo  misma  hemos  de  enseñar 
como  se  halla  este  divisor. 

Aplicaremos  esta  investigación  al  quebrado  A*** 

v>ia"" 


DE    ARISMÉTICA.  sg 

Claro  está  que  este  máximo  común  divisor  no  pue- 
de ser  mayor  que  el  menor  de  los  dos  términos. dú 
quebrado  ,  que  es  su  numerador  96.  Pruebo  ,  pues, 
si  96  es  el  tal  divisor;  veo  que  96  .se  parte  á  á 
mismo  ,  pero. -no  parte  cabal  180,  porque  queda  el 
residuo  84¿Juego  el  quebrado  -¿fs  es  lo  mismo  qué 

— ,  - «  Puesto  en.  esta  forma,  echo  de. ver  que  eji 
•96  +  84  ^       - 

máximo  divisor  que  busco  no  puede  ser  mayor  qué 
84 ,  porque  si  lo  fuera  no  partíria  la  parte  84.  Prue- 
bo, pues;  si  84  es  el  tal  divisor,  hallo  que  84  se  par- 
te á  sí  mismo ,  pero  no  parte  cabal  96 ,  queda  el 
residuo  12  ;  por  consiguiente  se  le  puede  <lar  al  que^ 

brado  esta  forma  0    .  '0  •  Aqúi  se  ve  á  las  cla- 

84-1-11484     ^ 

ras  que  el  divisor  que  busco  no  puede  ser  mayor 
que  12  i  porque  si  lo  fuera  'no  podría  partir  12.  Vea- 
mos ,  pues,  si  12  es  el  tal  divisor;  hallo  que  12 
se  parte  á  sí  mismo,  parte  por  lo  mismo  también 
84 ;  luego  parte  todas  las  partes  del  quebrado.  Luego 
es  divisor  coroun^'d^  numerador  y  a^U  denominador; 
es  también  el  máximo  divisor  de  ambos  términos,  por- 
que la  serie  de  las  operaciones  practicadas  manifies- 
ta que  ua  numeró  mayor  qAcr^b  no  podría  partir 
ambos  términos.  X)e'aqui  se  ""saHr  la  Siguiente         * 

'.  .      ,  .  ..-*• 
Regla  para  bollar  el  máximo  común  divisor  de  dos 

números.     ,  \ 

93    Pártate:  el  mayor  de  los  dos*  terminas  por  el 
menor;  si  lá>  división  saliere  cabal ,  el  termina  me- 
nor seiá  el  mayor  húmero  que  puédá  partir  los*&o6  . 
términos  del  quebrada  * 

Si  hubiese  una  resta  >  pártase  por  ella  el  térmi- 
no menor;  si  la  división  saliere  cabal,  la  primer 
resta  será  elt  mayor  común  divisor.,   ,   -  * 

D4  Apli- 


$6 


PRINCIPIOS 


Apliquemos  la  regla  al  quebrado  tVA»  Part&t 
pues  ,  2961  por  799  ,  saca  el  cociente  $  y  fe  res- 
ta 564  ;  parto  después  799  por  564 ,  saco  d  cocien- 
te 1  y  la  resta  235 j  parto  564  por  235 ;  sacp  d 
cociente  2 ,  y  la  resta  94 ;  últimamente  parto  235 
por  94 ,  saco  el  cociente  2  y  la  resta  47 j  y  como 
esta  última  resta  es  partidor  cabal  de  la  resta  an- 
tecedente y  de  sí  misma ,  es  el  máximo  común  di- 
visor de  los  dos  términos  del  quebrado  propuesto. 
Pártalos ,  pues ,  ambos  por  47  ,  y  queda  el  que» 
brado  reducido  á  \\. 

.  94  Después  <te  hallado  el  máximo  común  divi- 
sor dfc  los  dos  términos  de  un  quebrado ,  se  le  pue- 
de abreviar,  sin  echar  mano  de  él,  por  un  méto- 
do nías  breve ;  et  quar  consiste  en  el  modo  de  dis- 
poner los  cocientes,  y  las  restas  que  se  sacan  al' 
tiempo  de  buscar  el  máximo  común  divisor.  Mani- 
festaremos qual  es  esta  disposición  ,  recomienda  lo 
que  pasó*  en. el  cas*,  propuesto.  (93V 


2961 

.'63J 

799  564 

235 

94] 

f4r 
1 

3 

i. 

2 

••"5 

2 
2 

Después  de  diptrestas  las  diferentes  resta?  que 
airveb  de  partidores,  y  los  cocientes  que  dan  y  con- 
forme aquí  se  vé,  y  hallado  el  número  47,  que 
parte  cabal  la  resta  antecedente  04 ,  siento  la  uni- 
dad debajo  de*  este  quineto ,  y  digb :  una  vez  *  es 
2  y  y  le  siento,  Rebajo  del  cociente,  que .  antecede; 
digo  después  :  2  veces  2  son  4  i  y  añadiéndole  la 
unidad  sentada  á  la  derecha  ,  son  5  ,  que  siento  de* 
b<\jo  del  tercer  cociente  á  mano  izquierda.  Prosi- 
guiendo al  mismo  tenor ,  j  digo :  2  veces  5  son  10^ 
y  2  son  12 ,  que  siento  debajo  del  quarto  cocien- 
te 


DE    ARISMÉTICA. 


& 


te  l :  multiplico  este  cociente  i  por  12  ,  y  añadién- 
dole 5  son  17.  Finalmente  ,  multiplico  17  por  3, 
debs^o  del  qual  está  sentado  %  saco  51 ,  y  añadién- 
dole 12  son  63 ;  los  dos  últimos  números  hallados 
por  este  método  son.  el  quebrado  {$  ,  el  qual  es 
el  mismo  que  el  propuesto  después  de  abreviado. 

Si  aplicamos  la  regla  al  quebrado  fj^ ,  halla- 
remos que  después  de  abreviado  queda  reducido 
&  if .  Aquí  va  figurada  la  operación. 


58932627  639    71^ 
9 


83 


2 
37 


4 
9 


Varios  nodos  de  considerar  un  Quebrada^  y  canse* 
qúéncias  que  dé  aquí  se  pueden  sacar. 

'  9$  P°r  d  concepto  que  hemos  dado  de  todo 
quebrado  se  saca  que  el  denominador  expresa  quan- 
tas  son  las  partes  de  la  unidad  ,  á  la  qual  se  re- 
fiere un  quebrado  propuesto ,  y  el  numerador  quan- 
tas  de  dichas  partes  tiene  el  quebrada 

También  se  puede  considerar*  de  otro  modo  un 
quebrada;  se  puede  considerar  que  el  numerador 
representa  cierta  cantidad  ,  la  qual  se  ha  de  partir 
en  tantas  partes  quantas  unidades  tiene  el  denomi- 
nador. En  £  v.  g.  se  puede  considerar  que  el  4  re- 
presenta quatro  cosas  qualesquiera  ,  v.  g.  quatro 
reales ,  que  se  han  de  partir  en  cinco  partes,  ó  en- 
tre cinco  compañeros  i  porque  claro  está  que  lo 
mismo  es  partir  4  reales  en  cinco  partes,  que  par- 
tir un  real  en  cinco  partes  para  tomar  quatro  de 
ellas. 

96    Se  puede  ,  pues  ,  considerar  el  numerador  de 
todo  quebrado  como  un  dividendo ,  y  el  denomi- 
na- 


58  PRINCIPIOS 

nador  como  un  divisor.  Esta  consideración  mani- 
fiesta á  las  darás  que  cosa,  significan  las  restas  do 
divisiones  expresadas  en  la  forma  -que  dexamos:  en- 
señada (64). 

97  De  aquí  y  de  lo  dicho  (81)  se  infiere,  que 
si  en  la  resta  de  una  división  $  puesta  en  forma 
de  quebrado  9  el  numerador  vale  mas  de  la  mitad 
del  denominador ,  se  podrá  despreciar  la  tal  resta 
figurada  á  manera  de  quebrado,  con  tal  que  se  aña* 
da  una  unidad  al  ultimo  guarismo  del  cociente  pues- 
to. Supongamos  que  el  cociente  de  una  división  sea 
23  y  la  resta  f ;  puedo  omitir  la  cantidad  J ,  con 
tal  que  añada  una  unidad  al  último  guarismo  3  del 
cociente ,  el  qual  con  esto  será  24.  La  razón  es  cla- 
ra ,  porque  como  |  vale  mas  de  la  mitad  del  ente- 
ro ,  ó  unidad  (81) ,  el  cociente  discrepará  bótenos  del 
verdadero ,  añadiéndole  una  unidad  en  lugar  de  la 
cantidad  i ,  que  si  omitiésemos  esta  cantidad 

Este*  arbitrio  se  puede  usar  siempre  que  no  se 
quiera  sacar  tan  cabal  como  cabe  el  cociente  por 
el  método  que  mas  adelante  daremos,  6  quando  son 
de  tan  poca  monta  las  partes  en  que  se  supone  di- 
vidida la  unidad ,  que  no  hay  necesidad  de  expre* 
sarlas  con  mucha  precisión, 

98  De  aquí  se  infiere  que  todo  número  se  pue-> 
de  escribir ,  siempre  que  se  quiera ,  en  forma  dé 
quebrado,  poniéndole  por  numerador  del  quebrado, 
y  la  unidad  por  denominador.:  v.  g.  8  es  lo  mismo 
que  I  j  $  lo  propio  que  *. 

Operaciones  de  la  Arismkka  por  Quebrados. 

99  Con  los  quebrados  se  hacen  las  mismas  ope- 
raciones que  con  los  enteros ;  se  surrtón ,  restan* 
multiplican  y  parten  unos  por  otros.  Para  la  adi- 
ción  y  sustracción  de  estos  números,  se  necesita 

las 


DE    ARISMÉTICA.  59 

las  mas  veces  una  operación  preparatoria;  para  las 
otras  dos  ,  ninguna* 

Adición  de  hs  Quebrados* 

•  100  Siempre  qué  los  quebrados  por  sumar  tie- 
nen un  mismo  denominador ,  se  suman  todos  los  nu- 
meradores, á  cuya  suma  se  dá  el  denominador  co- 
mún de  todos  los  quebrados  propuestos.  Para  sumar 
t  >  y  9  y  unos  con  otros ;  saco  la  suma  9  de  los  nu- 
meradores ,  doyle  por  denominador  el  7  ,  y  la  su- 
ma de  los  quebrados  propuestos  es  f* 

Si  los  quebrados  no  tuviesen  un  mismo  deno- 
minador t  será  menester  primero  dársele  (88) ,  des- 
pués de  cuya  preparación  se  sumarán  los  quebrados 
conforme  acabamos  de  enseñar.  Para  sumar  v.  g.  es- 
tos tres  quebrados  ,  i  >  1  ?  f  r  'os  transformo  en  es- 
totros tres  ||  ,  -££  ,  11  y  cuya  suma  es  y03  *  la  qual 
se  reduce  á  2  |J  (82), 

ior  La  regía  que  acabamos  dé  dar  para  sumar 
quebrados  es  la  geoeral  í  casos  hay,  particularmen- 
te quando  son  muchos ,  donde  Se  puede  hallar  su 
suma  por  un  camino  mas  breve.  Se  suman  prime- 
ro dos  quebrados,  después  la  suma  de  los  dos  pri- 
meros con  el  tercero  ,  8ce* 

Por  esta  fegla  ,  quando  me  ocurra  sumar  ios  qua~ 
tro  quebrados y,4,4>£*  reduciré  los  dos  primeros 
á  A  y  A  cuya  suma  es  ií  >  después  reduciré  ü  y  y 
^  4o  y  I?  T  cuya  suma  es  yo?  ;  después  reduciré  'TV 
Y  i  *  til  y  ||5  y  cuya  suma  es  ¥£/  =3  &  ,  su^ 
ma  de  los  quatro  quebrados  propuestos. 

102  Quando  hay  que  sumar  unos  con  otros  nú- 
meros fraccionarios ,  se  suman  primero  los  quebra- 
dos con  los  quebrados,  y  después  los  enteros  con 
los  enteros.  Para  sumar  v.  g.  los  tres  números  fraccio- 
narios 3Í ,  4 j ,  io|  ,  reduzco  primero  los  quebra- 
dos 


6o  PRINCIPIOS 

dos  á  un  mismo  denominador ,  con  lo  que  se  trans- 
forman en  {!  ,  5Í  y  4!  »  <*  ij  ,  ^  ,  t%  i  después- 
escríbolo  todo ,  enteros  y  que- 
brados, como  aquí  se  ve.  j_|* 
Saco  finalmente  la  suma  de             4  T8T 
todo  174I»  que  se  reduce  á  iorV 

18  TV  (81),  porque  #  vale  - 

*  VV  17U 


Sustracción  de  Quebrados. 

103  .  Si  los  dos  quebrados  con  los  quales  se  ha 
de  hacer  esta  operación  tuviesen  un  mismo  deno- 
minador ,  se  restará  el  numerador  del  uno  del  nu- 
merador del  otro ,  dando  i  la  resta  el  denomina- 
dor de  ambos.  Si  resto  \  de  {  y  la  resta  será  \ ,  lo 
mismo  que  ±  (86). 

Si  los  quebrados  no  tuviesen  un  mismo  deno- 
minador ,  se  les  dará ,  y  después  se  hará  la  sus- 
tracción conforme  hemos  propuesto.  Para  restar  v.  g. 
{  de{,  transformo  los  dos  quebrados  enT*T  y  A> 
resto  8  de  9 ,  y  queda  la  resta  TV 

104  Quando  hay  que  restar  un  número  fraccio- 
nario de  otro ,  se  resta  el  quebrado  del  quebrado 
y  el  entero  del  entero.  Par^ restar  24  i  de  25  i,. pre- 
paro desde  luego  los  dos  quebrados  dándoles  un  mis- 
mo denominador ,  y  después  escribo  los  dos  núme- 
ros como  aquí  se  vé. 

24t4t 


TT—  *T 


Muí- 


DE \  ARITMÉTICA.  61 


.   Multiplicación  de  Quebradas. 

.  10$  Para  multiplicar  un  quebtado  por  un  quebra- 
do ,  se  multiplica ,.  el  numerador  del  uno  por  él  nume- 
rador del  otro  ,  y  el  denominador  por  el  denominador  i 
Si  se  me  ofrece  multiplicar  v.,  g,  f  po*  4*,  mülti* 
puco  2  por  4  ,  saco  el  numerador  8 ,  multiplico  3 
por  5  ,  aseo  el  denominador  15 ;  de  modo  que  el 
producto  es^, 

Fúndase  esta  regla  en  que  multiplicar  un  núme- 
ro por  otro,  es  tomar  tantas  veces  "el .  roultipliqm-t 
do,  quantas  cabe  la  unidad  en  el  multiplicador» 
Multiplicar ,  pues ,  £  por  f  es  toldar  3  veces  fel  que- 
brado },ó,  con  mas  propiedad  ,  es  tomar  4  veces . 
la  quinta  parte  de  }  :  pero  quando  se  multiplica  el 
denominador  3  por  5  ,  se  transforman  los  tercios  en 
quinzavos,  quiero  decir r  en  partes  cinco  veces  meb 
pores ,-  y  quando  se  multiplica  el  numerador  2 •  por 
4,  se  toman  las  nuevas  partes  4  veces;  se  toma, 
pufes  i  4  veces  la  quinta  parte  de  |  i  se  multiplica 
con  efecto  \  por  £• 

106  Quando  ocurre  multiplicar  un  entero  pofc 
Un  quebrado ,  se  reduce  el  entero  á  la.  forma  de 
quebrado  ,.  dándole  la  unidad  por  denominador  (98)* 
Si  se* me  ófrécte  multiplicar  v.  g.  9  por  4  >  multi- 
plico i  por  I ,  de  lo  que  ,  por  la  regla  dada,  sale 
el  producto  -^1.  r  que  se  reduce  á  |„ 

Se  echa,  pues ,  de  ver  que  para  multiplicar  un 
entero  por  un  quebrado ,  ó  un  quebrado  por *  uri 
étítero,  se  reduce  la  operación  á  multiplicar  por  éf 
entero  el  numerador,  del  quebrado  propuesta 

107  Si  hubiese  enteros  con  quebrados  ,  se  reí 
ducirán  primero  los  enteros  á  quebrados  de  un  mis- 
mo denominador  que  los  qo&  los  acompañan.  Si  he 
de  multiplicar  j2|  por  94 v>  transformo, el  múltipla 
-.   1  can- 


to  PRINCIPIOS 

cando  en  y  (83)  y  el  multiplicador  en  y ,  multipü- 
*co  y  por  V  por  la  regla  dada  (105),  y  saco  el  pro- 
ducto ±4^  y  qUe  vale  122  4- h 

108  Quando  el  numerador  del  uno  de  los  dos 
quebrados  y  el  denominador  del  otro  se  pueden  par* 
tir  por  un  mismo  número  ,  se  practicará  primero  la 
división ,  y  después  se  multiplicará  un  quebrado 
por  otro*      »  :  '    ■  ■ 

;  >  Suponga  que  me  toque  multiplicar  $  por  £  ,  par-* 
to  primero  8  y  4  por  4,  con. cuya  preparación  los 
dos  quebrados  quedan  transformados  en  4  y  1 ;  se- 
rá, pues ,.  iXj  —  Jw  el  producto  de  un  quebrada 
por  otro.    >  .     » 

Si  he  de  multiplicar  f  por  1 ,  partiré  primero  8 
y  4  por  4 ,  y  3  y  9  por  3,  sacaré ,  pues,  |x£  =$* 
.-  109    Quando  ocurre  multiplicar  un  quebrado  por 
un  número  igual  á  su  denominador ,  el  producto  es 
el  numerador  mismo  del  quebrado.  > 

■  110  Quaado  ocurre  multiplicar  unos  por  otros 
duchos  quebrados ,  se  señala  no*  mas  la  multiplica* 
cion  ,  y  se  borran  en  el  numerador  y  el  denominador 
del  producto  .figurado  todos  los  divisores.  Si^he 
de  multiplicar  unos  por  otros  estos  tres  quebrados 
|,  {4,  {,  me  contentó  con  figurar  desde  luego  el 

iíroducto  en  esta  forma  — m  4  a  lo  mismo  fiue 
*    aX7X2Xy  7XifX8  ^2 

;¿X3X,X,XiX»  >  P"»»  ^"i  *«*3  7  *=* 
2x2x2;  borro  después  en  ambos  términos  los  factores 
comunes ,  porque  en  la  misma  proporción  que  los  de} 
numerador. aumen^n  la  cantidad,  los  del  denomi- 
nador la  disminuyen  ,|iy  queda  ~r-=  i  >  produc- 
to verdadero.  2    * 

La  razón  de  «te  práctica  es  muy  ñál  de  per- 
cibir ,  porque  no  muda  de  valor  un  quebrado  quan- 
do se  paiten  sus  dos  téf  ¡pinos  por  un  migoio  nd~ 

me* 


DE    AKISMÉTICA.  63 

mero  ;  y  quando  esta  división  pueda  executarse  no 
se  debe  omitir,  porque  dexa  mas  sencillos  y  mas 
íáciles  de  calcular  los  quebrados. 

La  última  regla  que  acabamos  de  dar  es  de  gran* 
dísimo  recurso  en  cálculos  muy  prolixos  y  dificul* 
tosos.        . 

División  de  Quebrados. 

ni  Para  f>artir  un  quebrado  por  otro,  se  tras- 
tornan los  dos  términos  del  quebrado*  divisor  ,  y 
después  se  multiplica  por  él  el  quebrado  dividendo* 
Para  dividir  v.  g.  \  por  \  trastorno  el  quebran- 
do I ,  y  sale  \  ;  multiplico  \  por  \ ,  y  saco  el  co* 
cíente  \\ ,  que  se  reduce  á  1  TV  r:  1 1. 

La  razón  de  esta  regla  es ,  que  partir  \  por  f  ¿ 
es  buscar  quantas  veces  }  cabe  en  \ ;  pero  se  viene 
4  los  ojos  que  pues  el  divisor  expresa  tercios,  cabrá 
en  el  dividendo  tres  veces  mas  qué  si  expresara 
enteros ;  luego  se  ha  de  dividir  primero  por  2 ,  y 
multiplicar  después  por  3,. lo  mismo  cabalmente  que 
tomar  tres  veces  la  mitad  del  dividendo ,.  ó  multi- 
plicar por  I ,  que  es  el  quebrado  divisor  trastor- 
nado. 

112  Si  ocurriese  partir  un  quebrado  por  un  en- 
teró ¿  ú  uú  entero  por  un  quebrado  ^  se  le.darápri- 
merp  al  entero  la  forma  de  quebrado  ,  y  la  unidad 
poff  denominador.  Paía  partir  v.  g.  1 2  por  >  ,  se  re*- 
clucirá  la  operación  á  partir  V  por  |  ,  lo  que  por 
la  regla  dada  es  lo  mismo  que  multiplicar  V  por 
I,  de  lo  que  saldrá  el  cociente  8T4  ó\i6|.  Partir 
4  por  5  es  partir  £  por  4  ,  ó  multiplicar  |  por  J^  cJ; 

de  donde  sale  el  producto  •£*. 

1x3  Por  consiguiente  se  eqba  de  ver  ,  que  quan- 
do hay  que  partir  un  quebrado  por  un  entero ,  la 
opeáacion  se  reduce  á  multiplicar  el  denominador 
por  I  el  entero* 


cs^ 


'64  PRINCIPIOS 

114  Si  hubiese  enteros  con  quebrados ,  se  redu- 
cirán primero  los  enteros  á  quebrados  ,  cada  uno  ck 
la  misma  especie  que  el  que  le  acompaña.  Quando 
se  ofrezca  partir  54 1  por  12  £,  se  transformará  el 
dividendo  en  -4-3-,  y  el  divisor  en  y  ;  quedará,  pues, 
reducida  la  operación  á  partir  - -p-  por  ST8  ,  ó  á  mul- 
tiplicar (1 1 1)  ±|*  por  -3^  ,  de  dónde  saldrá  l^o  >  ó 

-  115  Como  se  pueda ,  la  división  de  un  quebrado 
por  otro  se  executa  partiendo  el  numerador  del  di- 
videndo por  el  numerador  del  divisor ,  y  el  deno- 
minador por  el  denominador.  £1  cociente  de  tt  par- 
tido por  I ,  será  £. 

116  Siempre  que  ambos  numeradores  4  ó  deno- 
minadores se  puedan  partir  por  un  mismo  número, 
se  hace  la  división  antes  de  partir  un  quebrad*)  por 
otro.  Si  he  de  partir  i?  por  | ,  ya  que  12  y  8  se 
pueden  partir  por  4 ,  reduzeo  ios  dos  quebrados  k 
tV  y  t  9  partiendo  sus  numeradores  por  4 ;  hago 
después  la  división  según  la  regla,  y  saco  el  co* 
cierne  \\. 

algunas  aplicaciones  de  las  reglas  antecedentes. 

117  De  lo  dicho  (95)  es  fácil  inferir  lo  que  debe 
practicarse  para  valuar  un  quebrado:  se  rae  pregunta 
vv.  g.  quanto  valen  los  \  de  un  doblón.  Ya  que  los  f  de 
un  doblón  son  lo  mismo  (95)  que  el  séptimo  de  5  do* 
blones,  reduzco  los  5  doblones  á  pesos  (54),  y  parto  por 
7  ios  SO  pesos  que  salen;  el  cociente  da  2  pesos  ,  y  lá 
resta  6  pesos  que  he  de  partir  por  7.  Redueoo  los 
6  pesos  á  reales  ,  y  parto  por  7  los  90  reales  que  sa- 
len ;  el  cociente  da  12. reales,  y  la  resta  6  reales,  que 
he  de  partir  por  7;  reduzco  los  seis  reales  á  mara- 
vedises ,  parto  por  7  los  204  maravedises  que  salen; 
el  cociente  da  29  maravedís  y  f  de  maravedí ;  po? 

ma- 


DE    ARISMÉTICjÍ.  % 

manera  que  los'  |  de  un  doblón  valen  2  Pe.  12  rs.t 
29  \  nirs.  .  *  .  '•;.,: 

118  Sise  preguntara  qnanto  valer*  }  de  24  do-, 
blones  ,  es  patente  que  se  ^podrían  tornar  desde  lúe-; 
go,  conforme  lo  acabamos  de  practicar  9  los  |  de  un 
doblón,  y  multiplicar  después  por  34  lo  que  saliere. 
Pero  es  mucho  mas  acomodado  imiltiplicar  primen 
ro  los  £  por,  24  doblones,  lo  que  da  ¿$£(1o6)-cUh 
blones  r  y  valuar  después!  este  quebrado  ,  cuyo  ▼*-* 
lor  se  bailará  que  es  17  doblones ,  8  reales;*  ig\  txu- 
ravedises.  '  ;  > 

119  La  regla  que  hemos  dado  para  valuar  los 
dos  quebrados  propuestos  manifiesta  que  quando  se 
trata  de  valuar  un  quebrado ,  sea  el  que  fuere ,  se* 
ha  de  multiplicar  su  numerador  por  el  núrüero  que 
expresa  quantas  veces,  en  la  unidad ,  á  la  qual  se 
refiere  el  quebrado  y  caben  las  partes  en  que  se  le 
quiere  valuar  9  y  partir  después  el  producto  por  el 
denominador  del  quebrado.  En  el  primer  exemplty 
dpnde  habíamos  de  valuar;  en  pesos  jos  £  de  un  do** 
blon  y  hemos  multiplicado  primero  el  numerador  :g¿ 
por  4  ,  porque  un  doblob  tifene  "quatro  pesos ,  y  des- 
pués hornos  «partido  el  producto  20  por  d  denomi- 
nador 7.  Lo  propio  hemos  practicado  para  valuad 
tes  partes  de  pe$p  en  rqales..    .  : 

120  .  La  valuación  de  los  quebrachos  nos  encami- 
na^taifalmente  á  considerar  ¿oa  Cebrados  de  que-* 
br«  fiase  e$te  pqmbre  i:  M»/«ri$  de  quebra-j 
dosl  «dos  unos  ae  otrosí  por  la>  preposición  de» 
v-  g^  I  »  1  de  |_<te  £*  &C«^(m>  qusbrfedq?  de 
qutíbráúQfc;  Estos  se  reducen  i  un  quebrado  soley- 
multíplk^plo  unos  por  otros  todos  los  numeradores^ 

y  los  denominadores  también  unos  por  otros ;  poí  * 
manera  qu^el  quebrado- \  de  f  se  reduce  Ítjí  el 
quebrado,  |  de  \  de  £  se  reduce  í|r  ó  A* 

Y1coh  efecto,  claro  está  que  tomar  los  y  de  \ 
•  JJ¡óm.L  E  es 


66  PRINCIPIOS 

es  1(5  propio  que  multiplicar  }  por  }  f^aes  es  to- 
mar I  veces  el  quebrado  f .  Asimismo,  tomar  los  y  de  f 
de  |,  viene  á  ser  lo  propio  que  tomar  los  A  de 
|  i  pues  y  de  |  son  A*  Lo  que  acabamos  de  decir 
manifiesta  que  los  T*r  de  f  son  $£  ó  TV 

Si  se  preguntase  el  valor  de  $  de  54  se  conver- 
tiría el  entero  5  en  octavos ,  y  la  operación  que- 
daría reducida  4  hallar  el  valor  del  quebrado  de 
quebrada  ^  de  V  >  y  8C  hallaría  que  es  y ,%♦<*  4^. 

221  La  valuación  de  los  quebrados  de  quebra- 
dos es  el  fundamento  de  la  doctrina  de  los  cam- 
bios ,  esto  es ,  de  la  reducción  de  las  monedas  de 
una  nación  &  las  monedas  de  otra ;  como  también 
de  las  medidas,  pesos  fice,  de  diferentes  naciones; 
quiero  decir,  de  lo  que  debe  practicarse  para  ex- 
presar las  monedas,  pesos  file,  de  un  país  en  mo- 
nedas ,  pesos  fice,  de  otro ,  cuyas  reducciones  se 
executan  por  medio  de  la  regla  conjunta ,  asi  llama- 
da porque  junta  muchas  reglas  de  tres,  que  todas 
paran  en  una  sola ,  y  que  daremos  á  conocer  mas 
adelante. 

De  tos  Quebrados  comimos. 

199  Quebrada  continuo,  ó  fracción  continua  se 
Sania  todo  quebrado  cuyo  numerador  es  un  núme- 
ro entero  el  que  se  quiera ,  y  d  denominador  otro 
numero  entero,  peto  acompañado  de  otro  quebra- 
do, combinado  ¿efr  mismo  modo  con  otro;  «¿asi 
prosiguiendo  ,;  ora  sea  infinito,  ora  indefako ¿to- 
rnero de  estos  quebrados*  ™ 

Quebrbdo  continuo  es  elle. 


ftv'*i   •  7  +  a 


3+4. 


ii+8 
9  +  6 


DE    ARISM ÉTICA.  6frr 

193    Los  quebrados  #ontinuoa  se  reduce»  con  fe- 

•  ^%  8 

ciUdad'  á  cebrados  comunes.  Porque   9 1*  =  •  • 

.13  í 

9x13  +  6=  ^     I*=^t3$í  luego  en  lugju:  de  k» 

4 ^  4 * 

quebrados  u  +  8 «e  podrá  tomar  114104  =  «¿» 

9+A  «3 

— -r-— a- — =-^21.  Si  substituimos  este  quebrada 
11X1234104    1477  r 

en   lugar  de  los  tres  últimos ,  las  quatro  fraccio-' 

oes  se  reducirán  &  esta  3  +  491=     *  l4*7 —  =  . . 

1lIs7     *X*4J7+49* 

-|^i.  Finalmente ,  si  se  substituye  este  quebrado 

en  lugar  de  los  quatro,  con  los  quales  hemos  vis* 

to  que  es  igual ,  el  quebrado  continuo  propuesto 

sera  7+a9'4  =    w  ¿*    * —  =-7^  >    d   fl"*1! 
;         ^ggj      7x4*6*;ra9'4.      369ÍÍ.  ^^ 

después   de  abreviado,  se  redute  á  $$4¿»  ditimo 
valor  deJ  quebrado  continua        «  :. 

04  -  Este  método  de  reducir. los  quebrados*  cao* 
tínuos  ,  empezando  la  reducción  por  ios  últimos /pa- 
dece muchos  inconvenientes  en  U  práctica.  Como  el 
destino  de  estas  expresiones  suele  ser  sigoificar  d  vá* 
lor  aproximado  de  una  cantidad  finita  ,  el  qual  las 
mas  veces  es  imposible  expresar  con  números  en- 
teros ¡  ó  que  aun  en  d  caso  de  poderse  reducir  á 
una  expresión  fioka  en  números  enteros.,  paran  en 
números  muy  grandes  f  de  los  quales  no  tiene  cuen- 

Es  ta 


/ 


/ 


\  /  ta  hacer  usó  ,  es  mucha  conveniencia  cef&fde  3  los 
primeros  quebrados;  ó  si  estos  primeros  no  se  con- 
sideras bastante  cabales ,  pasar  &  los  siguientes  sin 
la  precisión  de  empezar  otra  vez  el  cálculo.  Por  lo 
qual  diremos  como  se  puede  hacer  esta  operación,, 
para  cuya,  práctica  basta  conocer  los  dos  primeros 
quebrados. 

Estos  dos  se  forman  sin  dificultad  alguna  tenien- 
*  do  presente  lo  dicho  antes. '  Formados  estos  y  el  nú?1 
merador  ¿del  tercero  se  forma  sumando  uno  con  otro 
el  producto  del  numerador  de  dicho  quebrado  por 
el  numerador  del  primer  quebrado  simple ,  y  el  pro- 
ducto de  su  denominador  por  el  numerador  dcfr 
último  quebrado  sacado  ya ,  ó  es,  en  el  caso  ac- 
tual ,  4x5-4-11x15;* su,  denominador  sé  forma A su- 
mando el;  producto  jde  su  ijumerador  por  el  depomi-; 
riádor  del  primer  qüebrádo¿  sencillo,  con  el  produc- 
to de  su  denominador  por  el  denominador  del,  úl-* 
timo  quebrado  sacado  ya;  ó  ess  en  nuestro  casa 
4x7+11x23,  de  donde,  sale  el  tercer •  quebrado»* 

,  ;   \         ,   ;  .      4X5-+HXIJT 

común  después  de  la  reducción  -~ -^— .. 

Los  numeradores  de  los  quebrados  comunes  si-* 
gbientes  se,  forman  sumando  el  producto  del  nume¿ 
rador  del  quebrado  por  reducir  por  el  numerador 
deiipenvltijn<$  quebrado  reducido,  con  el  ptoductd 
de  su  denominador  por  el  numerador  del  último  que-^ 
brado  reducido  ;  sil  denominador  se  forma  de  la  su- 
ma del  producto  de  su  numerador  por  el  detíomi^ 
¿ador  del  penúltimo  quebrado  reducido  ;  y  del  pro* 
ducto  de  su  denominador  por  el  denominador  del 
último  quebrado  reducido. 

Para  enseñar  la  práctica  de  la  regla ,  y  manifestad 
su  demostración ,  reduciremos  á  quebrado  simple  el 
quebrado  continuo  antes  propuesto 

:..-.*. .    "  ■  •       ..  ■  .  -1 

•.   :  ten- 


DE    AKISMÉIXCA  6$ 


i 


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tendremos    -^ 


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*  7  +  - ~~  8Xaj  +  9Xa8tr  "*"    Í713      J  '•-      " 

3  +  4 

.11+8  .      , 

-,!,:  :     .  ,.'..^-.->  'j  ■■■■  •  •.  km      >  j    ...  :-•? 
•    •  L-  ^  6*?S?W.78y  ^  hs^H' 

*  T7^  6x*8i  +  15X371  i        369/1 .      7391, 

3+4 

t  '  *  i".  <H-8  •    - 

r   ^    -  í-  .-    .    y+p>  .       .';.»i  'i-    :•..>•/.   ..  ■*! 

*  '  '"       ,*,í   "'   Ti  '       P   i;i     *  '  *'■'•'*  ^     f  -J 

-     •     •/  '    .;"  >i  *   •..      .         ..   ti   f  '       •       '   í*  r  X>*¡  •■  !'    \ 

Basta  echar  una  mirada  á  los  diferente  qúebra- 
dos  comunes ,  .reducidos  para  ver  y  entender'  la  prác- 
tica de  la  /regla?  dona*  el  quarto  qutbra^o^omun 

E3  es 


70  2RWCIPI0S 

es  lo  que  hemos  dicho,  ásaber  g^*^LÍ  &c. 

Si  se  comparan  unas  córi  otras  las  fracciones  sim- 
ples, se  echará  de  ver  que  la  primera  es  mayor 
que  la  segunda;  la  Segunda  menor  que  la  tercera; 
la  tercera  mayor  que  la  quarta ;  la  quarta  menor 
que  la  quima  ,  y  así  á  este  tenor.  Esto  es  una  coa- 
seqüencia  precisa  de  la  naturaleza  de  los  quebrados 
comunes  combinados  con  la  de  los  quebrados  con- 
tinuos. En  esto  consiste  también  la  propiedad  de  es* 
tos  últimos  quebrados,  que  es  dar  una  serie  de  can- 
tidades alternadamente  mayores  y  menores  que  una 
determinada  cantidad  expresada  con  uñar  serie  inde* 
finita  de  quebrados  de  esta  especie.  Fuera  de  esto, 
el  primer  quebrado  simple  es  el  mayor  de  todos 
los  quebrados  que  se  pueden  sacar  del  quebrado  con* 
tinua  La  razón  de  estas  desigualdades  alternadas  es 
fócii  de  percibir;  porque  como  el  denominador  7 
del  primer  quebrado  4  es  menor  que  ?+y  ;  el"  que- 
brado cuyo  denominador  es  7  no  mas,  ha  de  ser  ma- 
yor que  no  el  quebrado  cuyo  denominador  es  7-hf ♦ 

Por  la  misma  tazón  %  como  3  es  menor  que  *  —  ,  el 

•  .  * 
quebrado  |  es  mayor  que  no  el  quebrado  3  +  4»  lúe* 

11 
go  con  añadir  al  primer  denominador  7  del  pri- 
mer quebrado  esta  nueva  fracción  en  lugar  de  | ,  et 
quebrado  que  de  aqui  resultará  será  mayor  que  no 
el  que  procede  de  la  adición  al  de&omjnador  3 ,  ó, 
lo  que  viene  á  ser  lo  mismo  f  el  tercero  será  mayor 
que  el  segundo  r  bien  que  siempre  menor  que  el 
primero.  En  general ,  la  suma  de  los  quebrados  no» 
nes  da  una  cantidad  muy  grande  respecto  del  que- 
brado que  representa  el  quebrado  continuo  indefinito» 
kosquebwk*  continuos  de  que  acabamos  de 

ha- 


DÉ   AKISMkTICA.  fi 

hablar ,  cuyos  diferentes  numeradores  son  número* 
diferentes  de  la  unidad  r.  ocurren  ratísijfta  ver  ett 
los  cálculos  ,  y  por  esta  razón  vienen  á  ser  mas  de 
curiosidad  que  de  provecho  f  pero  es  fácil  reducir 
todos  los  quebrados  simples  i.  quebrados  continuos 
compuestos  de  quebrados  simples ,  cuyos  numerado- 
res son  constantemente  iguales  á  la  unidad;  y  es- 
tos quebrados  son  los  mas  usados ,  por  lo  que  nos 
toca  enseñar  como  á  ellos  se  reducen  los  quebrados 
comunes. 

Practicaremos  esta  reducción  con  el  quebrado 
44ir-  Como  un  quebrado  no  muda  de  valor  aunque 
se  partan  sus  dos  térntitto*  pbt  Un  htitafó  partido^ 
partiremos  los- dos  términos  ttél  tylebfluto  propues¿ 
to  por  547*;  el  cociente  del  numerador  sárá  fbrz<H 
sámente  i ,  y  el  del  denominador  será  5  con  una 
resta  igual  á  10O.  Luego  en  lugar  del  quebrado  pto* 


puesto    podemos  tomar   y  + 100.  Por  la  misma  ra~ 

zon  ,  si  partimos  el  tíumérador  y  el  denominador 
del  quebrado  |f|  por  100 ,  en  lugar  de  \%j  tendré- 

'  _r •_ -  '   •*  '      •:■•"' 

1X106  1+jgL.r  y  por  toúiígüktrn  <m  Jttg&r  dtí  ptí^ 
,>oo        /-.       '  ^-'—  '      '^  -    '     -  '•  i  '- 

mer  cpteterado  ^y  tendremos  estotro, .  j+T  -  4 

"    7+42L    : 
No  será  mas  difofliótó'  tiesolve^ ^  qtíébtáíte  4#, 

del  qüal  saldrá  *>fr  '•;  y  ^i  4e  los  demás  qfcte  se 

resolverán  del  mismo  modo  hasta  encontrar  un»  res- 
ta■•  IgtoA  con  te*  unidad ,  fa  '^ual  será  el  'numerador 
étt*4ft¡lS0  '^uéÍJtWia^  qite^a^  íeíft  ^  per  cottrf- 
'  ^  £  4  guien- 


g?4ente  ieVqu^radoi 44 ^reducido  á  fracción  coatí- 
nya^rjesí  ága&l  á  GStorssri^  taha  .   •,:  • ;.    ,  ;:        i. 


1     tlr  í     ?  .     .    ..üj    ;  <^i 


.....         ..    :      .    í.+  i 


--",    \     '-   ii..lt.';l      i,:     1      --•«.??■■*■?: ^.    •       ..  >       ..  ■ 

*<  !VJIM)   <»,     \.-"f  ?   --i  h     Jí     w    )7"Mi     .  '.  -     <•  v',.   ' 

*»•:  :-:-.' .^4'-   *'ul    *.v..  í,-,¿  ^   »*'    v^  +  ijUi'i;  *.,      .   r" 

s 

.,■  JQel  moíqLCon  qi#  .hemos  reducido  un  quebrado 
pfófgfts^o c^qttribfftíiG^trtiBHQ,  ^s  í&til  sacar,  una  re- 
gkuf^r$)^^jj|oft#  Jps  demas^quebr^díQ^  Fuera 
fet9re^4otM^<^'>te  -awlogííi  tqnevhpy  eptn* 
^st^.  op^r^cion^  -y  \ei  moda  de'  tjalúr  .el  "naáximp 
ccwBuii  divisor  4fe  4os  wa^eros  (  93  ).,  de  donde  se 
saca  la  siguiente  1 

-si   cirial  *:?  k/I  .).)iri    m-^xit  ««.   *"---;     <"      ; 
Regla  para  reduoirqualquiera  quebrado  común 

•¡.  ,/E«ií«..-n--»i  ^kwebr^*mftw^ ¡    . 

-.  !.-   .     ;f-  -^  -■-    •«   r.  ,c        :•       .'■'..• 

125    Pártase  el  numerador  y  el  denominador  dd 
xHgbtjfo;^^^  ^  ¡de  *&* 

primera  división  no  queda  resta  alguna  ^qt  quebra- 
do propuesta  no  tendrá  otra  expresión  ;  si  quedare 
uní*  resff;  j> 4rta»¿PQfti«««jee9ta1^  p«ftm».yt£ti#ftr 
nonüH^dpr  "también  ;  prosígase  del  mismo  modo  has- 
ta $acontrar  un  último  quebrado ,  que  tenga  la  uni- 

ro  primo.  En  todas  estas  divisiones  jse  apuntarán  por 
4V  &de&  küL  4^rc^e^>¿c^ieptésTqu?  ssjierea^  ctfr 
yos  cocientes  serán  los  denominadores  de  una  se- 
jeki  4e  quedados  simples  *,cuyA -aperador  será  l$ 
uojbd»d f  \o$% qt^Jes  «fift'i&s  f qftjjio  iguebrado»;;cqpt^ 


DE  '  jfRISMÉTlCA.  fc$ 

126  Gomo  el  único  fin  por  que  se  reduce  una 
fracción  común  á  quebrado  continuo ,  es  bailar  una 
serie  de  quebrados  simples  alternadamente  mayores 
y  menores  que  la  fracción  propuesta,  pero  con  nú- 
meros mucho  menores ;  se  puede  escusar  reducir  la 
fracción  á  quebrado  continuo* para  hallar  estos  dife- 
rentes quebrados  simples.  Los  cocientes  suocesivos  por 
el  orden  que  salen,  bastan  paca  esta  operación  ,.que 
es  la  mas  útil y. conformé  se  veranen  .adelanten  Va* 
mos  á  dar  una  regla  para  esto ,  respecto  de  quebra- 
dos continuos  que  se  quieran  reducir  á  quebrados' sim- 
•pks ,  pero  cuyos  numeradores  son  -números  ente- 
ros  iguales  ala  unidad,  ó  mayores  que  la  unidad, 
: .  Conocidos  qu&  sean  todos  los  términos :  suocesivos 
que  han  de  fcrmfcrfos  denominadores  de  un. quebrar 
do  continuo  igual  á  una  fracción  propuesta ,  bailar  ios 
diferentes'  quebrados  simples  que  se  le.  aproximan  mas; 

1 2f  Sirva  de  exempio  el. quebrado  ordinario  Ty&* 
donde  ae<  buscaba,  el  mátímo  común  divisor  de. ios 
dos  quebrados;  despues.de  dispuestos  por  su  orden 
los  diferentes  cocientes  que  se  han  hallado,  practican- 
do lo  enseñado,  se  formarán  los  diferentes  quebrados 
puestos  debajo  conforme  se  vé. 

\l   •  .'  g         &    ■•   A  ■  <"  ?•       .1—  $      ■'• 

,  .  ia8  Multipliqúese  el  numerador  y  el  denomína- 
dor  del  quebrado  que  antecede  al  que  se  busca  poQ 
el  .xtátpero'füqfcal  ha  decórEefcpcw^r.ek^iisMOíiiiie- 
brado.p^dkík);;  y  i  cada  uno, deesas. Iprodtfctos  añá- 
dase resppcwíametjee.el  jwmeradoc ; y  ^  deaimíiia-' 
dor  del  quebrado  que.  inmediatamente  anterede  á  di- 
cho último  quebrado ;  las  dos  sumds  serán  el  r¿u~ 
íwradoc  y  eb  jiéoOmin^doi:  del  quebrado  que  .se  fait- 
ea. Supone  esta  regla ,  como  se  vé  ,  que  ya  .^ftén 
.•,/:  ha- 


74  PRINCIPIOS 

hallados  los  dos  primeros  quebrados  sitpplés ,  de  los 
quales  el  primero  se  halla  sobre  la  marcha  sentan- 
do la  unidad  por  numerador ,  y  el  primer  cocien- 
te por  denominador.  £1  segundo  se  puede  formar 
por  la  regla  general  sentando  delante  del  .primer  que- 
brado esta  expresión  £•  Esto  supuesto ,  para  hallar 
el  quebrado  que  he  de  sentar  debajo  del  número  2, 
acudo  al  segundo  quebrado  ^  ;  digo ,  pues:  2  ve- 
ces $  son  10  9  á  los  quales  añado  el  numerador  1 
del  primer  quebrado  que  antecede  al  segundo ,  sa- 
le el  numerador jji  del  tercero;  digo  también:  2 
veces  26  son  52  ,  4  los  quales  añado  5 ,  y  sale  57 
para  denominador  dSfSrnismo  tercer  quebrada  Pa- 
ra sacar  el  quebrado  que*ha  de  corresponder  al  quar- 
to  mí  mero  7  ,  acudo  al  tercer  quebrado  \$ ,  cuyos 
4ps  términos  multiplico  por  7 ;  y  á  los  productos  77, 
399  añado  respectivamente  los  números  5  y  26,  que 
son  los  dos  términos  del  segundo  quebrado ,  de  donde 
$SiCO  1 VV  Para  roto?  <tei  quarto  quebrado.  Lo  mismo 
sucederá  con  todos  los  demás. 

Operaciones  de  Arimktica  con  números  denominados. 

129  Hemos  dicho  en  otro  lugar  que  los  números 
denominados  son  aquellos  que  expresan  unidades  de 
diferentes  especies;  v.  g.  3  horas,  4  minutos  y  6 
segundos  es  un  número  denominado. 

Hay  números  denominados  de  varias  especies; 
pero  el  modo  de  calcularlos  pende  en  mucho  del 
modo  con  que  esA  dividida  la  unidad  principal,  y 
sobre  todo  de  la  relación  que  con  esta  tienen,  y  tam- 
bién unas  con  otras,  sus  diferentes  paites ;  cuya  re- 
lación respecto  de  algunos  números  denominados 
expresamos  en  las  siguientes  tablas,  y  apuntamos  los 
signos  conque  se  señalan  las  de  las  diferentes  uni- 
dades- a  .     c    - 

Me- 


punta 


DE    AR1SMÉT1CA.  75 

Medidas  de  extensión.   . 

» ............... , P: 

1 


13 

144 

I728 

9484 

linca* 

- 

13 
I44 

432 

pulga 

13 

da*  •«••*. 

.  . 

oie.  •  »  •  .  « 

I36 

pav*  •  •  •  •   • 

3   |vara*  * 

1 

Tiempo» 


tercero. 


60 


Z60 


216000 


5184000 


segundo. 


60 


3600 


86400 


minuto. 
60" 


60    jhota. 
1440  I    34 


1440 1    34    (día. 


paño. 


84 


73 


576 


9216 


escrúpulo. 

adarme.  . 
onza. 


34 


4438]  Í9»  ^|s 


384 


8 


128 


8 


x6 


mateo.  » . 
-  a   (libra. 


b. 

d. 


.  gr. 
.  escr. 

adar» 

►  .a 

.M. 


.  lux 

Mo-  I 


76 


PRINCIPIOS 


Monedas.         ^  \ 
maipvedL  •  .. .. ...  ......  .. .. ..  .  .. .. .  .,  •  ,  .  .  mrs. 


34 


340 


370 


510 


2040 


real 


rl. 


10 


ii 


15 


escudo. .esc. 


ii 


ducado, .  .  .  .  •   duc. 


i-4 


TT 


Peso. 


Pe. 


6o       6      4^      4    |  doblón.  .  .  ...  .  .dobl. 

£1  quf  entienda  una  de  estas  tablas  entenderá 
todas  las  xlemas  ,  por  cuyo  motivo  explicaremos  la 
primera,  f- 

Esta  tabla  empieza  como  todas  las  siguiente»  por 
ía  menor  de  todas  .las  partes  que  componen  la  uni- 
dad principal ,  que  aquí  e*  4a  vara.  Siguen  por  su 
orden  las  partes  inmediatamente  mayores,  expresan- 
do quantas  de  las  partes  menores  componen  una  de  las 
inmediatamente  mayores.  Como  la  parte  mínima  de 
la  vara  es  el  punfo ,  ocupa  el  primer  lugar  empe- 
zando desde  arriba;  como  debajo  de  punto  hay  12, 
y  al. lado  hay.  Uva ,.  esto,  significa  que .  12 .  puntos 
componen  una  linea j  debajo  de  linea  hay  12  y  al  lado 
hay  pulgada  ,'  esto  significa  tjae  12  lineas  componen 
una.  pulgada  ;  debajo  de  pulgada  hay  12 ,  y  ai  la- 
do pie,  porque  -12  -pulgadas  -componen  un  pie  j^te-i 
bajo  de  pie  hay  3,  y  al  lado  vara>t  porque  3\T>ies 
componen  una* vara.* ^    i 

•  uidkfon  de  números  denominados. 

*"  130*  -Se  escriben  todos  los '.riúmews;_por  ^mat 

unos 


DE    lAMSJM&fiÜA.  tf 

unos  debajo  de  otros ,  por  manera  que  todas  las  par- 
tes de  una  misma  especie  estefc  eft  una  misma  co- 
lumna; y  tirando  una  raya* por  debajo  de  todo,  se 
empieza  á  sumar  por  Jla\  pfirtes  Aenores.  Si  su  su- 
ma no  llega  á  una  ümidads  de  la-  especie  initiedia- 
tamente  mayor,  se  pone  debajo  de-  las  unidades  de 
su  especie ;  sí  llega  á  componer  om  ó  muchas  uni- 
dades cabales  de  la  especie  inmediatamente  mayor, 
áfe  pone  cero  ó  n&aftt&ajb  dfe  lá  cotómtíá  ^  Iteran- 
do el  número  cabal  de  Uftidá<fcs  ^acá  ^e^a^laá  ría 
la  columna  siguiente ;  si  el  nún\etc>tik  'unítoJés  ^tó1 
la  primer  cotomaa  excede  una»  ó  muchas /el  ex-- 
rtso  se  pone  debajo,  y  fee  llevan  las  ^partes- cabalen 
conforme  acatamofe  ideOdedf ;  10  propio  a^rátttaii 
tfo^todas  las  -cofartiw».    c  •'  ""«  *  :    1  •  -of  !>o    >.i 
•*  131    Quiera  sumar  las  pftfíáda^  sigdkutés; ncni/.m 

'  :     184   *    *r   .    íi  i 

2549      ,13       ig 

lf*  ...-10'-  •  *    ^     '      * 


r.  • 


.2980 


•••  La  suma  dé  los  maravedises  llega  á  41  *,  que  valen 
t  real  ¡y  7  tfirs»  f  pongo  lo»  7  iflrls.  y  llevo  1  real} 
para  aguarle 'á- 1*  columm  siguiente  que  expresg 
reales ,  y  saco'  49  reales ,  <jue  -  componen  3  pesos 
y  4  reales  mas  í  pe^ -estos  debajo  de  la  seguida 
eolamna  ,  y  llevo  los-  3  pedos  pava  jumarlos  coalas 
unidades  de  la, columna  siguiente  qué  son  pesos,  cu- 
ya soma  hallo  que  es  «980.  Luego  tas  quátib  plr-> 
-tidas  montan  298c*  pesos,  4  rs.  y  7  mrs.  \  ■  ■■■  ■  j 
'<  133;   Voy  á-  suinarkstquarro  partidas  siguiente»  - 

..  i 


La 


f&  :■  MtlNGIPKKS 


o;  -la.  ••    .1.  .    :    4     ,    » 
<■.  ,  .«   •     •*        .H        .11 
2        .   9  •       10 


;l; 


.  I*  syi»a,d*  Ui  lineas  llega  á  41 ,  que  aon  3 
BP'^ly^J^aiíKfOflío^  pqe^v  $  Ua.  y  Uevo3íiulg. 
q^  ^r^gQ-Á  j»S(;4e  la  columna  siguiente:  saca  la 
s^aao^e  yak  ¡^  piea  y  6  pulg. ;  pongo  las  6  pulg* 
y  Uejrifc*  pfestp  Iqs  quaies  añadidos  á  los  de  la  eó-> 
lmm<t^WP$>  fompvm*  9  pie**^^  vafea  3.  va- 
ras cabales :  por  lo  mismo  poogocero  debajo  de  la 
columna  4frilí}#j:pie%síj«^r  iMOguna  queda  que  apun- 
tar :  agrego  las  tres  varaS  4  las  de  la  columna  si- 
guiente; y4$acp  ia  9t}i^a  96  »  por  manera  que  las 
quatro  partidas  ppmpooen  86  y*  o  P.  6  p.  5  L 

Sustracción  de  cflmern  denominados.         " 


133  Escríbanse  los. números  propuestos  como  en 
la  Adición ,  y  empiécese  la  operación  por  las  uni- 
4adeg  4¿  ni^poc. &pem*>$iM  «wnefo  mfi>W>f  se 
puede ,  r^sufi  d^el  wperior  t  P^Qg^se;  debajo  la  xw* 
?i  po  se  f^d$, restar,  quítese  á  laictpecie  «qáediaíapr 
píente  jnayór  una  unidad ,  1 educiéndola  á  la  unidad 
inmediatamente  menor  (54)  ,  pita  añadirla  á  la  paró- 
tida 4*  *ffft>a  de  la  prigaer  columna.  Practtquese  la 
propio  CQ9  **&*  especie  >  y  siempre  que  se  quite  una 
uwdad  ¿alguna  partida,  ae  la  mirará  cono  una 
unidad  menor  i  finalmente  ,  escríbase  la  resta  á  me* 
dida  que  se  vaya  sacando*  debajo  <k  »*  respectiva 

De 


DE  '  jiüISMÉTICA.  79 

134    De       143  Pe.  24  rs.    8  mrs. 
he  de  restar. ...  75        10       ao  v 

68  3         23 

Como  no  puedo  restar  so  mrs.  de  8  mrs. ,  quito 
á  la  partida  superior  de  los  reales  1  real  que  vale 
34  mrs.,  los  agrego  á  tos  ocho,  y  compongo  49  mrs.' 
de  los  guates  testo  los  20,  y  queda  la  resta  fl».: 
.  Después;  'resto  10  reaks,  do  de  14  rs.,  sido  de  13' 
que  quedan  por  razón  del  reaj  que  quité ,  y  quedad 
U  resta  3 :  finalmente  resto  7$  pesos  de  143  pesos, 
y  restan  68  P£        ■     r.u  .<■?.    •  .  í 

'  135    De  v     1(3  Pe.  #  rs.  ,  $  ntes. 
hede  restar.». .  8%       14       30 

•  '.  .  '  ■        "     -•''     :  '  t'     '  '  ■         '    '' 

Bórque  de  $  rnrs*  no,  «puedo  restar  30  mrs.  ni 
tampoco;  puedo  quitar  1  real  a  cero  reafess  quito 
un  péso;  d#  los  165  j  pero  de  los  15  rs.  que  vale 
dexo  con  el  pensamiento  14  én  rugar  del  cero,  4 
los  apunto. encima ,  y  el  otro  real.;  reducido  á  mr* 
le  añado  ¿  los  5 ,  lo  que  compone  39  mrs¡.  Hecfeo 
**°>  i»go  la  operación  como  arriba,  y  saco  la 
*eita  78  Fe.  ops.  9  asrsi: 

Mtiliptkalhh  kfr  i&meros  áetmUnadu. 

_  136  Ua  mül^lídición  de  un  némeró  dendmiá»» 
w  por  otro  se  puede  redueir  a  la  multiplicación  d* 
on  quebrada  por  otro,  cuya  operación  "ya  quedada 
«o  (105)  cotbo  sgpractieft.  Si  se  pregunta  v.  g.  qua» 
to  ha.  de  costar  una  obra  de  54  VI  *'P.  á  razón  de 
t%  P.  $  *sWi$'mr*  l*<titfa<'i#  fWedé  ¥etítfcir  todo  el 

muí- 


$>;  *  principios  : 

multiplicando  iS  P.,<  r&  ig  wts.  i  maravedises  (54), 
de  lo  que  saldrán  ggP5  mió.  y  como  eljnaravedi.es  tai 
5ioma  parte  del  peso^seráeL multiplicando  VA5  de 
peso :  se  reducirá  ^igualmente  todo  el  multiplicador 
54  V.  2  P.  á  pies ,  de  16  que  resultarán  164  pies; 
y  como  el  pite  es  Ja  tercera  parte  de  k  vara,  e¿  fflul- 
t¿pl#ack>r,  será  -|  ^  de  vara :  por  manera  que  la  ope- 
rucian  queda  redunda  á  multiplicar  9TW  de  pe»* 
poír-^JAde  vara,  cuya  multiplicación  dará  el  pro-, 
ducto  HHJ™.  (k?5)  df-pe^o,  que;  valen  1003  Pe* 
12  rs..«  is  ,mrs,.(iifr).  K.  • 
V.X3^  PerQ.se  pueden  jnultípücar  unos  por  otro» 
los  números  denominados  sin  reducido»  á  1  quebra- 
dos. Primero  que  declaremos  como  se  hace  la  ope- 
ración ;  es  del-  fflWpr¿Y^r  3»  izando  -pe*'  han  4e 
multiplicar  uno"  por  otro  dos  myierpy,  cqyss  unH 
dades  son  dejjisunta  .espuecte^.se  Jia  de  tomar,  por* 
tíiukiplicando^iquel  ,qiy as  ru nidadas  son  de  la  mis- 
ma especie  f  que  las  que  ha  de  expresar  el  produc- 
to. Si  quiero  ts^b^r  y*  g»*niant|>  importan  1 9-  v&ras 
de  pañp  ¿  -  59  t  r* M. vgjrp\ ¿h*  de .  considerar  comct 
Wultipücaijdo  el  numero  50*rs»<pues;él  ptfpducto  ha 
de  .expresar  realeo;  pprque  han  de  saür  fX  produce 
t)p üaotas  vece*  59  rs.;,quawa$  var«#  hay,  esto  es 
«a-.vejpes.;'  t  r.\  ■.••:  ^¡.v,  «.;j.>  V-¡  ?  ,«.  .  i;  .  ./.  .  .i 
^  iDfedon^ie.inferfi  ^qi«)iei  loidtíplicadflr  ?íqoh 
pre  es  un  número  abstigfóo  >  que  po  ^xprasa 
unidades  ,  ni  partes  de  unidad  de  determinada  es- 
pide, ¿¿¿o.  quant3^s?yece5  6e\ha  d^  toniar  «¿  multi- 
plicando. En  el  exemplo  propuesto,  el  multiplicador 
Jift;f6,fl¿Q  JWÍPWÍ*  abstrajo;  la.  qtftfftb  mecfe-de- 
aferrfktfór,  .porque  si  le  c^siderW^os*coraQ  que 
i^pre^enta  12  vara§  5;  y  execut&qmtila  xflulwpU<?frT 
mm  ,  cogi^tjeríajpop  «un  pb<HV<|p?  pues  jo  seri»  muí? 
jfyligat varas. porpes.  .,,.*,/:      4  . 


PÉ\  ARISMáftjCJ.  81 

ootencterse  de- los ^  húmeros  denominados  igualmente 
que  de  los  que  nó  lo  son,  hay  tres  reglas  que  prac¿ 
gear-  qtiando  se  bao  (de  mukipíicaar  uno . por  Otra ' 
do»  números  d^n^na^08-'  *>*  -**"  hw^  re4ucfr  *w« 
bp*  ,á  la-  wpqf.  de  ;lfts>  especie*  qw-,  expreso  :r»»q'  so 
(¡íukipbcan  uno  por  otro  después  de  esta  reducción* 
3.0  se  parte  el  producto  por  el  número  ^que^  expresa* 
quantas  veces  la  unidad,  Operar  4el  multiplicador  ca^ 
be  en  <&.>&*&&  i. *l  4»ciwte  es^iprad¿cío  qu$se 
busca*  *Perot  cpfc*>  e&e>&Q¿MtaMpr*#tík  tas  wfe 
dades  «anotes  jdelínw^pli<MP^  ^íáómcnfisterfrefr 
ducixle  á  las  unidades  mayor^Los  calos  prácticos 
lo'  acabarán  de  aclaran  ;     i 


j 


-*39  ^Quatoto  itnpDttíio  4  ^  2  J?.  .8.  p.  v 

Costando  la, vara  .?  -¡  2  ;lfc:§pis.í  4  tora?  ;;    j 

^  i.d  Reditóco  á  maravedises  toda  la  cantidad  3 
Pe.  3  rs.  4  mrs. ,  y  salen  11 26  mrs.  Reduzco  tan* 
bien  toda  á  pulg.  la  cantidad  4  V.  2-P.  8  p.  -y  y  sa* 
co  .176  j\  js.°  multiplicable  por  176,  sale  el  pro- 
ducto 19^76  5.  3.0  partq^teje  r^roductfr  por  36  ¿  que 
expresa  quantas  veces  la  unidad  menor  del  multipli- 
cador ,  que  es  la  pulgada ,  cabe  en  la  mayor,  que 
es  la  vara.  Salen  al  nociente  '5504  mrs.  y  j£  ó  4  dé  • 
imravedi;  y  porque  este^quebr^dbYale  muy  cerca 
de  un  vHRaravedi,  \\é  omttq,<?pettt  añado  una.  onte 
$ad  (9?)'al:úk¿nao  guarismo  del  cociente  ballado^el 
qual  por  .consiguiente  será  $3¡Qj¡.  Practicando  lo  di*       » 
cho  (77)  r  hallaremos  que  estos  maravedises  valen    ■  * 
10  peso».,  11  rsalé*  y; 31  jttrs- /£   . 

140    i  Que  ganancia  ban  de  dar  JO  Pe.  3  rs.  4 

mrs*  en, e^ supuesto  dtt qge  <&d* .peso  déí 3  jS$x  2 

rs.  6  mrs*  de  ganancia?  \ 

Por  la  pregunta*  se  conoce  que  hemos  de  mul+ 

típlicar  3  Pe.  a  rs,  6  fiors.  por  10  Pe>  3  rs.  4  mrs* 

Tm.  I.  F  re- 


«a  v    ;pitmcrpios" 

f  eduzco  3  Pe.  2  rs.  6  mrs.  9  todo  4  maravedises  9  y 
saco  1604  mrs.,  7  el  multiplicando  á  5206  mrs.  2.* 
moitipikp  1604  por  5206 :  saco  el  producto  8350424 
mr*.  3*°5parto  este  producto  por  510 ,  cuyo  número 
expteSa-  quattfOs'  maravedises  caben  en  un  peso,  sa- 
len al  cociente  16373  mrs.  y  |U*de  maravedí,  que 
por  k>  dicho  (77)  seta  fltil  relucir  i  pesos  y  reale*, 
y  saldrán  33  Pe.  1  r.  19  mrs. 
-  141  De  ks  t*es  operadores  que  hay  que  prac* 
>,  tfcar  en  k  multipíicaciOü  de  dos  numeres  denomi- 

nados taño  po*  otro,  tattotoa  dé  las  dos'  primeras 
*  ^         ie  perdbe  fácilmente  ¿  por  lo  que  solo  hemos  de 
%  manifestar  la  de  la  tercera ,  -y  aplicaremos  su  de- 
claración al  exemplo  primero.  Si  cada  pulgada  valie- 
ra 1126  mu-,  c\úro  estaque  4  V.  o  P.  §p.  $176. 
pulg.  ♦  valdrán  1^176  cmrs.  por  ser  este  número  el 
producto  de  11 26  por  176.  Pero  126,  son  por  lo 
supuesto ,  el  valor  de  la  vara ,  y  no  de  la  pulgada; 
luego  ya  que  la  vara  vale  36  pulg.  el  precio  de  la 
*  vara  es  30  veces  menor  que  ei  de  la  pulg.  ó  que 
el  producto  198 176  {  luego  para  sacar  en  marave- 
dises el  valor  de  176  pulg.  hay  que  partir  198176 
por  36. 

142  Si  se  hubiesen  de  multiplicar  uno  por  otro 
dos  números  denominados,  que  ambos  expresasen  me- 
didas 4e  longitud ,  quales  serian  estos  dos  5  V.  1 
P*6p.  y3V.  s  P-3  pc¿  se  omitiría  la  tercera  ope- 
taqion,  y  compondría  ei  producto  una  superficie» 
conforme  se  manifestará  en  la  Geometría» 

División  de  los  Números  Demmüwdos. 

1         í         '*?•'.  •  •/  ■  ¿. 

: .  143  '  Esta  operación  *tfa  muy  flcil  de  entender 

para  los  que  se  hubieren  enerado  de  la  anteceden- 

1-r,-  téTSotó  prevengo  que  asifcomo  en  la  multiplica- 

***  cion  {ie  ¿03  números  denominados  se  considera  ei 

muí- 


i 


DE    AKISMÉTICA.  83 

flRdtjpticador  como  un  atunero  abstracto  ,  en  U 
división  de  los  uásmo^  numere*  te  comidera  aigu- 
ñas  veces  cqguo  némero  abstracto  el  diviso?  f  y  otra* 
el  dividendo^  La  naturaleza  de  ;la*  pregunta  que 
dao  motivo  á  esta  división ,  determina  qual  de  lo» 
dos  números  debe  considerarse  como  numero  abs- 
tracta 

.  144  Supóngame*  que  7  M  a  O  han  costado  346 
Pe.  14  rs.  $  mrs*  f  se  prenota  á  como  sale  el 
marco? 

Para  executar  esta  división»  i.°  se  reduce  el  'di- 
visor 4  las  unidades  de  su  menor  especie;  a.°  se 
hace  la  división  empezando  por  las  unidades  mayores 
del  dividendo ,  para  hacer  después  lo  propio  con  las 
que  se  siguen ;  3,0  se  multiplica  todo  el  cociente 
por  el  número  que  expresa  quantas  veces  la  unidad 
menor  del  divisor  cabe  en  la  mayor. 

Si  después  de  hecba  la  división  de  las  unidades 
mayores  del  dividendo,  pongo  por  caso  qne  sean 
pesos  y  queda  alguna  resta »  se  la  debe  reducir  i 
oréales  ,  los  que  se  añaden  á  los  que  lleva  y  a  el  di- 
videndo ,  y  la  suma  se  parte  por  el  número  que  par* 
Ció  antes  los  pesos.  Si  quedase  también  alguna  res* 
ta  después  de  divididos  los  reales ,  se  la  debe  re- 
ducir i  maravedises  para,  añadirlos  a  los  que  llev? 
ya  el  dividendo,  y  la  suma  ate  parte  por  el  mismo 
divisor. 

145  Apliquemos  la  regla  al  eacemplo  propuesta 
i.°  Reduzco  el  divisor  ?  M.  a  O.  á  58  onzas ;  a.* 
parto  346  Pe.  14  rs.  6  mrs,  por  58 ,  empezando  por 
los  pesos ,  y  saco  el  cociente  5  pesos ,  y  queda  la 
resta  56 ,  que  reduzco  á  reales ,  multiplicándola  por 
1$  i  ¿le  el  producto  840 ,  al  qual  añado  los  14  rs* 
del  dividendo.  Sale  la  sunga  854 ,  que  parto  por  58, 
sale  el  cociente  14  rs, ,  y"  queda  la  resta  42  ,  que 
reduzca  á  149&  mes,  ¿junto  con  dios  los  #  del  &- 

Fa  vi- 


84  PRINCIPIOS      r 

videndo  ,  sale  la  suma  1434 ,  que  divido  por  58» 
salen  24  mrs.  y  queda  el  quebrado  \%  que  expresa 

res  del  maravedí.  3.°- Multiplico  éste  cociente  por 
porque  caben  8  onzas  en  el  marco ;  sale  el  pro- 
ducto 47  Pe.  12  rs.  27  mrs.  y  <$£  de  maravedí  ,  can-* 
tidad  despreciable. 

-    146    He  comprado  5$  V.  y  tres  quartas  de  pa*- 
fio  que  me  han  costado  642  Pe.  12  rs.  8  mrs.;  quiero 
saber  á  como  sale  la  vara,  i,p  Reduzco  Jas  55  V.  J--S 
quartas  ,  que  son  las  unidades  menores  del  divisor, 
saco  220  quartas  ,  las  quales  con  las  |   componen 
223  qy  artas,  cuya  cantidad  será  el  divisor.  Empie- 
zo la"  división  por  las  unidades  mayores  del  divi- 
dendo, y  saco  ei  cociente  2  Pe.  y  la  resta  196  ,•  la 
qual  reducida  á  reales  y  añadida  átlos   12   rs*  que 
hay  en  el  dividendo,  da  2952  ;  pártelos  por  223, 
saco  el  cociente  13  ,  y  queda  la  resta  53  ,  la  qual 
reducida  á  maravedises  y  añadida  á  los  8  que  hay 
en  el  dividendo ;  da  18 10  mrs. ;  pártolós  por  223, 
saco  el  cociente  8  y  el  quebrado  AV?  Parte  de$pi«r 
eiaUe  de  maravedí.  Hallo ,  pues,  que  el  cociente  to+ 
tal  es  2  Pe/  13  rs.  8  mrs.  los  multiplico  por  4,  por- 
que la  unidad  menor  del  divisor  cabe  4  veces  en 
la  mayor ,  y  sale  el  verdadero  cociente  11  Pe.  7  rs> 
32  mrs.  y  á  esto  sale  cada  vara  de  paño.  < 
v     147    Restp   explicar  la  tercer,  regla   del  método, 
porque  las  dos  primeras  se  perciben  fácilmente;  apli- 
caremos la  explicación  al  exemplo  primero.  No  hay 
duda  en  que  el  cociente  que  dan  346  Pe.  14  rs.  6 
mrs.  patudos  por  58  es  el  valor  de  una  onza.,   una 
.vez  que  el  divisor  58  expresa  onzas.  Por  consiguien- 
te para  sacar  el  valor  que  buscamos  del  marco ,  se 
«ha  de  multiplicar  el  tal  cociente  por  8  que  expresa 
quantas  onzas  hay  en  el  marca 

148    Quando  el  divisor  no  tiene  unidades  mas 
-que  de  una  especie,  se  escusan  la  prifliera  y  tercer 

re- 


1 


DE    ARISM&TICA.  %$ 

regia  del  método.  Si  26  arrobas  de  vino  y.  g.  han 
costado  1467  rs.  31  mrs.  ,  y  quiero  saber  á  come» 
sale  la  arroba ,  bascará  partir  por  26  primero  le* 
reales  y  después  los  mrs.  del  dividendo ,  añadiendo-' 
les  los  que  expresare  la  resta  que  Quedare  después 
de  partidos  los  reales  por  26. 
-  149  En  los  exemplos  propuestos  debe  conside- 
rarse el  divisor  como  un  número  abstracto,  porque 
solo  expresa  en  quantas  partes  iguales  se  ha  de  par-* 
tír  el  dividendo.  En  otros  casos ,  se  ha  de  mirar  el 
cociente  como  un  número  abstracto  ,  porque  no  tie- 
ne mas  oficio  que  expresar  quantas  veces  el  divisor 
cabe  en  el  dividendo. 

Si  me  tocase  partir  67  Pe.  12  rs*  6  mrs.  por  4 
Pe.  4  rs.  6  mrs.  echaría  de  ver  que  aquí  solo  me 
tocaría  buscar  un  número  que  exprese  quantas  veces 
cabe  el  divisor  en  el  dividendo  ,  en  cuyo  caso  debe 
reducirse  el  dividendo  i  la  menor  cantidad  del  di-*  • 
visor  antes  de  practicar  la  división.  En  el  caso  que 
aquí  propongo  y  el  dividendo  será  34584  v  el  divn 
sor  2092  9  y  el  cociente  será  I2t|?t-  Se  viene  á  los 
ojos  que  en  las  qüestiones  parecidas  á  esta  debe  omh 
tirse  la  tercer  regla  del  método ,  pues  para  saber 
quantas  veces  cabe  el  divisor  en  el  dividendo ,  bas- 
ta hallar  quantas  veces  codas  las  unidades  menores 
del  divisor  caben  en  las  unidades  de  la  misma  espe- 
cie del  dividendo,  y  queda  hecha  la  operación» 

De  ios  cantidades  Decimal**. 

i«jo  Ahora*  declararemos  un  método  particular, 
de  dividir  y  subdividir  la  unidad  en  varias  partes, 
cuyo  método -facilita  muchísimo  ios  cálculos.  Consis- 
te en  dividir  la  unidad  en  partes  que  Cada  Mina  es 
diez  veces  menor  que  la  primera ,  por  cuyo  moti- 
vo las  llamamos  partes  Decimales.  Bien  se  echa  de 

F3  ver 


ver  que  un  numera  que  expresa  solas  partes  deci- 
males es  un.  quebrado  *  y  fraccionaria  toda  canti- 
dad que  adpntas  de  expresar  unidades ,  expresa  tam- 
bitb  partes  decimales*  dé  su  imdád.  Como  las  deri- 
tttes  son  >  tan  ficiles>  de  cakiilar  como  los  enteros, 
son  sumamente  socorridas  en  todos  los  ramos  de  la 
matemática ,   y>  en  muchísimos  cálculos  rtianifesta- 

**  remos  quan  fundada  es  la  «preferencia  que  han  me-* 
recado  respecto  de  ios  quebrados .  comunes. 

151  Para  vahiar  en  decimales  las  partes  meno- 
res que  la  unidad ,  se  concibe  esta ,  sea  la  que  fue- 

^  .  se ,  peso  ,  vara  ,  &c.  *  compuesta  de  10  partes  ,  al 
modo  que  se  concibe  la  drcená  compuesta  de  10  uni- 
dades sencillas ,  ó  del  fnisího  modo  que  concebímos 
el  petó  compuesto  de  15  reales.  Estas  nuevas  uni- 
dades ,  contrapuestas  &  Tas  decenas ,  se  llaman,  dé* 
títofís  i  se  pintan  con  los  mismos  guarismos  que  las 
unidades  sencillas }  y  como  son  diez  veces  menores 
tjue  ellas ,  se  colocan  á  la  derecha  del  guarismo 
que  répresfcbtt  las  unidades  sencillas.  * 

'  Pero  con  la  mira  de*  precaver  las  equivocaciones 
que  se  podrían  padecer  si  se  tomasen  estas  décimas 
por  unidades  ,  se  señala < el  lugar  de  las  unidades 
eon  un  signo  particular,  el  qual  sude  ser  una  co- 
ma puesta  después  del  guarismo  que  expresa  las 
unidades  á  mano  derecha^  ó  lo  que  es  lo  mismo, 
entre  la»  unidades  y  las  décimas  é<vek&e  y  quatro 
unidades  y  tres-  décimas:  se  escriben  así  24 ,  3. 

También  se  considera  cada  décima  como  com- 
puesta de  otras  diez  unidades ,  cada  una  de  ellas 
diez  veces  menor  j»r  lo  mismo  que  una  décima, 
y  Be  escriben  después  de  las  décimas  4  mano  de* 
recha.  Estas  unidades*  diez  veces  menores  que  las 
décimas,  son  cíen  veces  menores  que  las  unida- 
des principales ,  por  cuya  razón  las  llamamos  cen- 
tésimas 1  veinte  y  quatro  unidades  ,  tres  déci- 
mas, 


DE    XtRISMÉTICJ.  S? 

; ,  y  cincp   centésimas  se  escriben  a£  $4,  35* 

Cposideraxnos  igualmente^  las  cevtésimaf  coau> 
coaifhíestas  de  diez  ¡partes ,  ..lab  usuales  .sdtt  mft;,  ve- 
ces menores*  que  la  unidad  ^prioqipai^  por  ¿uya  ca* 
zon  k  ilaman  milésimas ,  y  por  ser  diez  veoes  me* 
ñores  que  las  centésimas,  se  escriben  después  de 
ellas  á  maso  derecha.  Prosiguiendo  esta  división  de 
diez  en  diez  9  se  forman  nuevas*,  jaridades  ,  que  lla- 
mamos por  so  árdea  <  diez.  hiltsimaS)  cien  milésima*} 
milloHÁsimas ,  disz millonésimas  ^ cienmillonésimas  y 8tcl 
las  quáles  se  escriben  en  lugar  jauto  mas  apartado 
de  la  coma ;  quanto  menores  son. 
-  f$2  Las  partes  de  kt  unidad  que  acábanos  de 
dar  á  conocer,  se  tiaoiaa  d*cmnkv>  :sc  leen  del  mté* 
mo  modo  que  ios  números  enteros;  Después  de' leer 
los  guarisdaos.  qufe  !están.:  antes:  de  Jao  córaa  á'  áiano 
izquierda  ,  se  leen  las  'decimales -del.  mismo  nacktá, 
añadiendo  al  fin  el  nombre  de- las  unidades  dedKma* 
Íes  de  la  úkiri»  ejpecieu  :P^ra  ile#r  A  g.  «we  námePO 
84*  ^y  dieáMaos  ::  treinta -jU^oto  uqidades  f«  y 
quhüeutar  isetebta  v;  dea  ao^ésimasp  Stnae")  tratase 
v.  g.  de  varas  ,  dimaM^^i  34  araras  vy  $?a- mM#*. 
simas  de  vara»  -  •'  ¿  t-  ;i  *  -<^  «.^im  ..-i  \.  >  . :  -      f 

Es  muy  ovia  la  razón  de  este  nodo  de  4eerlas . 
dednmlw ,;  pdvqtttjsmfd/infitten  W>57M  d  Ra- 
cismo 2  pife^;^cp^sariflonio  ípieRamosjó/dn¡OGi^ 
^<t*,  fcquuqq^  ^alieatoHia 

4^fw^(igi)  io«iitjésiiiiary  jh  la  eeméskgat  ior«níié~ 
«mas:,  la  décima  tendrá  dito  veces  'dfez  mflfrfaasj 
-é  lOd  rmüésima$ ,  por  lo  que  j  las^  décimas»  ralea 
-$00,  milésimas.  Por.  lo  mismo  podremos  leer  «l  'f 
4icifndo1saeota  milésimas ,  aporque  cada  maésimu 
Vale  jo  milésimas.  »..  1    ■'•*.>:? 

Por-  la  que  mira  i  la  especie  de  las  unidades 
del  último  guarismo ,  es  muy  ficil  de  hallar,  i*m- 
taaqáfc  spccestvanmte  tfeáde<,l^  izqdieoda;á'i^d*-- 

F4  re* 


8ff  PRINCIPIOS 

recha  cada  guarismo  desde  la  coma  ,  como  sigue 
décimas  ,  centésimas  ,  milésimas  ^diezmilésimas^  &c« 
-  155$  •  Quaado  no  hay  unidades  enteras ,  y  el  nú- 
mera,  solo  expresa,  partes  de  la  unidad  y  se  pone  un 
cero  en  lugar  de  lasx  unidades;  por  lo  que,  1 3$  mi- 
lésimas se  escriben  así  0,125.  Si  quisiéramos  expre- 
sar 25  milésimas,  escribiríamos  0,025,  poniendo  un 
cero  entre  la  coma  y  los  demás  guarismos  ,  ya  pa-  * 
ra  señalar  que  no  hay  décimas ,  ya  para  dar  á  las 
figuras  que  se  siguen  su  verdadero  valor.  Por  la 
misma  razón  seis  diez  milésimas  se  pintan  de  este 
modo  0,0006. 

/  154  Consideremos  ahora  las  mudanzas  que  pa- 
dece el  valor  de  un  número  decimal  quando  se  mu- 
4&¿la.  coma  de  lugar» 

uit:;¥a.que  la>  coma,  determina  el  lugar  de  las  uni* 
~dades  9  y  el  valor  de  todos  los  demás  guarismos  pen* 
de.de  la  distancia  á  que  están  dé  la  com*,  si  esta 
ae  pone  uno  *,  dosy  tres  ,  &c  lugares-  mas  adelante 
$  ipaofcfeqtiki^^^dfáAm numero  #cü 

«eoestmonof  de^lb/j^ue  era;  y  al  eontrario  será 
JKMOO,t^o  &e&:ivece^  mayoc.de  Jo  que  era ,  si  se 
pone  la  coma  uno,  dos  y  tres  9  &c  lugares  mas  ade* 
Jatite  A  Ja  detechav  >  \ .  .  i,.  - 

-;.'  *Jb  £«$<**>!*;  mtsíífiurili  de  entepder  ;.  pdtque  ti 
s&.nos  iiatrect  v*  #,el  numera  4097^5264  y  y  le  es* 
cHbitaos  «de  ce^rmoda.43^752^rponiei^orU  có» 
Jto  un  lugar  mas  adelante  i  la  izquierda ,,  es  da* 
jo  qutí  los.  millares  del  primer  numero  son  centena* 
re$  en  el  seguro ;  los  centenares ,  decenas;  las  de* 
«eúas,  Unidades  ;.  ^  unidades ,  décimas;  las,  dóet- 
«ñas  9  centésimas  ,  &c  PQrqut  en  4327,5264  el.  4'ian- 
tes  de  la  coma  expresa  millares  9  y  el  5*  después  de 
la  tíoma  décimas  ;  en  estotro  número  432,75264, 
el  4  antes  de  la  coma  expresa  centenares ,  pues  el 
8  expresa  nnidadfft  >  y  el  3  decenas  j  d  7  después 

de 


DE    AR1SMÉTICA.  % 

de  la  coma  expresa  décimas  ?  y  el  5  centésimas ,  &c. 

Luego  cada  porte  del  primer  número  es  diez  ve- 
ces menor  después  de  la  transposición  de  la  coma.  SI 
trasladamos  al  contrario  la  coma  un  lugar  mas  ade- 
lante á  mano  derecha  ,  y  escribimos  43275,264,  loff 
millares  del  primer  guarismo  serán  ahora  decenas 
de  millar ;  los  centenares ,  millares ;  las  decenas, 
centenares ;  las  .unidades ,  decenas :  las  décimas  se- 
rán unidades ;  las  centésimas ,  décimas ,  &c.  Lúe* 
go  el  ultimo  número  es  diez  veces  mayor  que  el 
primero. 

Por  los  mismos  principios  probaríamos  que  ade- 
lantando la  coma  dos ,  ó  tres  lugares  á  mano  iz- 
quierda ,  el  número  será  100  ó  1000  veces  menoh 
y  que  será  100  ó  1000  veces  mayor  ,  si  se  adelanta 
kt  coma  dos  ó  tres  lugares  mas  á  mano  derecha* 

155  Prevenimos  finalmente  que  un  número  de- 
cimal no  muda  de  valor  aunque  á  continuación  de 
su  última  figura  decimal  sé  añadan  los  Ceros  que  se 
quiera ;  v.  g.  43,25  es  lo  propio  que  439250 :  que 
4£**SOO;. que  43,25000  &c.  Porque  como  cada  Cen- 
tesima vale  10  milésimas,  6  100  diez  milésimas,  &c; 
las  25  centésimas  han  de  valer  250  milésimas ,  ó 
«500  étiez, milésimas ,  &c.  En  una  palabra,  esto  es 
lo  mismo  que  si  en  lugar xle  decir  25  doblones,  di- 
«éramos  ico  pesos  ,  ó  en  lugar  de  6  arrobas  150  li- 
bras): .finalmente^  aunque  -con  añadir  ceros  exprese 
el  número  mas  decimales,  r  también  las  expresa  me* 
ñores  en  la  misma  proporción. 

156  El  modo  de  calcular  por  decimales  se  funda, 
conforme  se  echa  de  ver  ¿  en  el  sistema  de  numera- 
ción que  seguimos,  y:  hemos  d^f arado  al  princi- 
pio (8).  Porque  ya  que:  desde  la  unidad  acia  la  iz- 
quierda las  unidades  que  lo»  guarismos  expresan  van 
siendo  diez  veces  mayare*  ,  es  conseqüencia  forzosa 
que  las  unidades  de  los  guarismos  que  hay  después 

de 


90  PRINCIPIOS 

de  la  unidad  i  ia  derecha  vayan  siendo  diez  vece* 
menores.  En  31 ,  3;  si  d  3  de  la  izquierda  exprdt' 
$a  decenas ,  el  3  de  ia  derecha  no  puede  menos  des.  . 
expresar  décimas  ,  por  cuyo  motivo  es  lo  mismo  que 
J9  i  en  431 ,  34 ,  si  d  4  de  la  izquierda  vale  cení 
tenares  ^  d  4  de  la  derecha  ha  de  valer  centésimas, 
6  partes  den  veces  menores  qué  ¿a  unidad,  por  cu- 
yo motivo  d  último  4  es  lo  mismo  que  rtw  i  en 
virtud  de  esto  la  cantidad  decimal  0,572  es  lo  mis* 
do  que  A,  rl^  t^*  ¿.  MV 

Por  medio  de  las  decimales  ser  reducen  las  sub- 
divisiones de  las  diferentes  medidas  al  sistema  >de 
numeración  que  seguimos  (8),  lo  que  facilita  in* 
mensamente  su  cálculo;  por  decimales  se  saca  tam- 
bién tan  próxltpo  al  verdadero  como  se  quiere  d 
valor  de  algunas  cantidades  que  no  es  posible  va* 
luar  ^fl^in^pp4ifr 

JÍditíon  de  ims  Decimales. 

157  Como  las  decimales  se  cuentan  dd  nrism» 
modo  que  los  enteros ,  por  decenas  de  la  derecha! 
la  izquierda ,  la  regla  para  sumarlas  es  de  todo  pun* 
lo  la  misma ,  ocupando  las  decimales  de  ua  anís» 
cao  nombre  una  misma  columna. 

Para  sumar,  pues ,  unas  con  otras  las  «¿oten* 
tes  decimales  724957 ;  ia*8 ;  124^03 ,  6  sacar  d 
valor  de  .72,957+14*8+144*03  se  asentarán  las  tres 
partidas  como  aquí. 


309,787 


Prac- 


• 


DE    ARISMÉTICA.  91 

Practicando  lo  propio  que  en  los  cxemplos  de 
antes  (a  a) ,  sale  la  suma  209,787, 

Substracción  de-  las  Decimales. 

158  Para  restar  una  decimal  de  otra ,  se  practica 
de  todo  punto  lo  mismo  que  para  restar  un  ente- 
ro de  otro;  pero  para  escusar  tropiezos  en  la  práo- 
t|a  ¿"le  procura  que  en  ambas  partidas  haya  un 
mismo  número  de  figuras  decimales ,  añadiendo  lo$ 
ceros  necesarios  á  la  partida  que  tuviere  menos  de* 
simales ,  cuya  preparación  no  alterará  su  valor  (155)» 

De* •.  -  *  .  5403**51 

quiero  restar.  ....    38596532 

Añado  dos  ceros  á  continuación  de  las  decimales  de 
la  partida  superior ,  hago   después  la  substracción 
propuesta  del  mismo  modo  que  si  las  dos  partidas 
fresen  números  enteros. 
La  resta  es  5017,5968. 

5403.25OO 
385>653* 

5017,5968 

Multiplicación  de  las  Decimales. 

259  Las  decimales  se  multiplican  unas  por  otras 
del  mismo  modo  que  los  enteros ,  sin  hacer  caso 
alguno  de  la  coma j  pero  después  de  hecha  la  mul- 
tiplicación ,  se  separan  á  mano  derecha ,  en  el  pro- 
ducto después  de  la  coma  tantas  figuras,  quántas  de- 
cimales hay  en  ai&bcft  factores, 

•        *  •  ... 

La 


9*                     PRINCIPIOS 
He  de  multiplicar.    54,23 
Por. 8,3 

16  269 
433  84 

4SO>k* 

Multiplico  $423  por  83  y  safio  d  producto  4501091 
y  como  hay  dos  decimales  en  el  uno  de  los  facto- 
res ,  que  es  el  multiplicando,  y  una  eq  el  otro  fiw> 
tor ,  que  es  el  multiplicador ,  separo  tres  figuras  á 
la  derecha  del  producto  hallado  después  de»la,  coma, 
el  qual  con  esto  es  450,109  y  y  el  que  corresponde 
en  realidad. 

La  razón  es  clara;  porque  si  el  multiplicador 
fiíese  83,  las  partes  decimales  del  producto  expre- 
sarían centésimas ,  {mes  se  tomaría  83  veces  el  mul- 
tiplicando 54>?3  ,  cuyas  decimales  son  centésimas; 
pero  como  el  multiplicador  es  8,3  esto  es  (154)  diez 
veces  menor  que  83 ,  el  .producto  no  puede  menos 
de  expresar  unidades  diez  veces  menores  que  las 
centésimas ;  luego  el  último  guarismo  de  sus  deci- 
males ha  de  expresar  milésimas ;  luego  há  de  ha- 
ber tres  figuras  decimales  en  «1  producto ,  esto  es» 
tantas  quantas  hay  en  ambos  factores  juntos. 

La  misma  razón  se  aplica  á  otro  caso  qualquiera. 

Si  he  de  multiplicar.  0,12 
por.  .....  .. 0,3 

0,036 

Multiplico  13  por  3;  y  sale  el  producto  0,036. 

Como  por  la  regla  se  han  de  separar  en  este 

caso  tres  figuras   decimales  f   podría  haber  alguna 


i 


DE    ARISMÉTiCjt  93 

duda ,  porque  el  producto  no  tiene  mas  de  dos  ;  pe- 
ro el  que  tuviere  presente  la  razón  dada  en  esta  re- 
gla en  el  eixemplo  antecedente ,  echará  de  ver  que 
es  preciso  añadir,  como  aquí  se  ve,  un  cero  entre 
36  y  la  coma.  La  razón  es  que  si  hubiese  de  mul- 
tiplicar 0,12  por  3,  el  producto  seria  patentemente 
0,36 ;  pero  como  he  de  multiplicar  por  0,3 ,  esto  es 
por  un  número  diez  veces  menor  que  3  ,  no  puede 
menos  de  salir  un  producto  diez  veces  menor  que 
3*369  el  quaL  por  lo  mismo  ha  de  expresar  milési- 
mas ,  cuya  condición  se  verifica  con  escribir  0,036 
pues  el  3  que  en  0,36  expresa  décimas  én  0,036  em- 
presa centésimas,  &c. 

~  160  De  lo  <dicho-  (154)  se  saca  di  método  de 
multiplicar  una  cantidad  decimal  por'  10 ,  100, 
1000,  8tc.  esto  es  por  la  unidad  acompañada  de 
muchos  ceros.  Adelántese  acia  la  'derecha  la  coma 
tantos  lugares  quantos  ceros  lleva  el  multiplicador, 
el  producto  será  la  decimal  que  resultare  de  esta 
mudanza.  Así 

•  0,578  x  10=5,78 ;  0,578  X  100=57,8 
0,578  x  1000=578?  0,578  x  10000=5780.^ 

*  i€¡i  Quando  se  Jhan  de  multiplicar  una  por  otra 
dos  partidas  que  tienen  muchas  figuras  decimales,  se 
Jiace  la  multiplicación  por  un  método  compendioso 
y  al  revés  ,  conforme  voy  á  proponer. 

Se  multiplica  primero  todo  el  multiplicando,  em- 
pezando á  mano  derecha ,  por  el  primee  número 
•del  multiplicador,  á  mano  izquierda.  i 

Se  señala  después  con  un  punto  el  guarismo  del 
multiplicando  por  donde  empezó  la  operación,  y  se 
multiplican  las  demás  figuras  por  el  segundo  gua- 
rismo del  multiplicador  á  mano  izquierda. 

Se  señala  con  un  punto  el  guarismo  del  multi- 

pli* 


94  PRINCIPIOS 

pilcando  por  doode  empezó  la  última  multiplicación* 
y  se  multiplican  k»  que  se  le  siguen  á  la  izquierda 
por  d  cerca:  guarismo  cid  imikiplicador  á  la  izquier- 
da. Se  prosigue  á  este  tenor  hasta  multiplicar  de  la. 
derecha  á  k  izquierda  lodo  el  oaukiplicaodo  *ucees¡« 
rameóte  por  todos  los  guarismos  del  multiplicador  de 
k  izquienda  á  k  derecha  ,  apuntando  con  cuidado 
en  cada  multiplicación  particular  el  guarismo  del 
multiplicando  por  donde  empezó ;  y  teniendo  pre-t 
senté  lo  que  se  ha  de  llevar  del  guarismo  ante-* 
cedente. 

,  Los  producios  particulares  se  pondrán  todos  unoa 
debajo  de  otros  9  por  manera  que  sus  primeros  gua-; 
riamos  á  mate  derecha  estén  en  una  misma  colum- 
na* y  después  se  sumarán. 

Últimamente ,  al  tiempo  de  multiplicar  por  ks 
unidades ,  si  el  multiplicador  las  tuviese ,  repárese 
que  lugar  ocupa  en  el  multiplicando  k  figura  por 
donde  empieza  ia  multiplicación  particular ;  habrá 
tantas  decimales  en  el  producto  total  quantas  untr 
dades  tenga  el  número  que  expresa  el  lugar  que  en- 
tre las  decimales  del  multiplicando  ocupa  k  figura 
por  ia  qual  empezó  dicha  multiplicación, 

Ó  sino  mírese  que  lugar  ocupa  en  las  decima- 
fes  del  multiplicando  «1  guarismo  de  k  raulttffttca- 
don  particular,  contándolas  desdé  la  coma  áoia  k 
derecha ,  y  que  lugar  ocupa  en  las  decimales  del 
multiplicador ,  forrándolas  del  mismo  modo,  el  gua- 
rismo de  k  misma  multiplicación  j  el  producto  ten- 
drá tantas  decimales ,  quantas  unidades  hubiere  en 
la  suma  de  los  números  que  señalan  los  dos  lugar 
jres.  Todo  esto  declarado,  vamos  á  aclararlo  con 
unos  eaemplosv 


Qúie- 


DE    MISMÉTICA.  c£ 


Quiero  multiplicar. .  76,84375 
por. 8,21054 


61475000 
i$368?$ 

76843 

384* 

307 


producto.  . . .  630,92867 


Multiplico.  .  .  .  0,3570643 
por. 0,0310576 


7141386 

357064 
17853 

«499 
914 


producto.  .  .  .  0,007518916 


Multiplica 17,009576  [  830 

por.  ;  . ■  .  .  0,35608204 

5l00f730 

85OJ288 

X020I54 

1360a 

340 

7 


Sale. 6,0543121 

Vamos  á  manifestar  la  practica  de  este  JPéto* 

do 


/  $6  -V.   PRINCIPIOS  .í.  „ 

do  abreviado,  aplicando,  el  discurso  al  primer  exem* 
pío.  r  :j 

Multiplico  todo  el;  multiplicando,  por  8  ,jy  saco 
el  producto  6  i  47500a  Apunto -el  5,  y  multiplico 
por  2 :  diciendo  primero  2  veces  g  son  10 ,  llevo 
1 ,  y  después  digo :  2  veces  7  son  14 ,  y  una  que 
llevo  son  15 ;  pongo ,  pues  ,  5  ,  pero  en  la  primer 
columna  de  la  derecha :  2  veces  3  son  6  y  1  que 
llevo  son  7 ,  &c. ;  saco  d  producto  1536875.  Apun- 
to el  7,  y  digo:  una  vez  3  es  3,  -una  vez  4  es  4,  &c; 
saco,  pues  ,  el  producto  76843.  Apunto  el  3, «y  di- 
go :  o  veces  4  es  o-,  &c.  Apunto  el  4  y  digo:  5  ve- 
ces 4  son  20 ,  llevo  2 ;  5  veces  8  son  46  y  2  que 
llevo  son  42  ,  &c.  saco  el  producto.  3843..  Última- 
mente apunto  el  8  r  y  digo :  4-veces  8  son  32,  lle- 
vo 3  ;  4  veces  6  son  24.  y  3  que  llevo  27 ;  4  ve^ 
ees  7  son  28  y  2  qu$  lleva  son  30;  sale  ,  pues,  el 
producto  307 ;  la  surpa  de  todos  los  productos  par- 
ticulares ,  ó  el  producto  total  es  630,92867. 

En  ek  segundo  ex$mplo ,  el  primer  multiplicador 
es  2  ,  y  el  primer-mulriplioand¿  es  ^el  3  de  la  de- 
recha ;  el  2  ocupa  ea  .süv  p^itrcür  el  .sagundoíj  lugar 
decimal ,  el  3  -ocupa  ea-^l  multiplicando  el  séptimo 
lugar  ,  7  y  2  son  9 ;  serán  ,  pues  ,,  nueve-  las  *figú* 
ras  decimales  del  prpdu«^?-Esta .  regla  .«é*j  verifica 
igualmente  en  todas  4as-4emas  raulttpiicaciones  par- 
ticulares; v.  g.  en  la oquiotaD, *ios  factores  son. el  7 
del  multiplicando,  y  el: 7: del  multiplicador;  aquel 
ocupa  en  su  partida  «1  tercer  lugar  decimal,  y  el 
otro  el  sexto ;  3  y  6  son  9. 

Por  este  método  se  sacan  los  productos  con  las 
decimales  que  se  quiere.  En  el  tercer  exempio,  donde 
no  queremos  mas  que  siete ,  «paro  que  el  3  del  fnui- 
tiplicador  por  el  qual  ha  de  empezar  la.  multiplica- 
ción ocupa  el  primer  lugar  decimal ;  luego  empiezo, 
por  la  decimal  del  multiplicando  que  ocupa  el  ."sex- 
to 


DE    AKISMkftCA.  97 

to  lugar ;  por  lo  que  desecho  las  tres  figuras  deci- 
males 830.  *  • 

Quando  se  hubieren  de  multiplicar  partidas  de- 
cimales muy  grandes ,  será  de<  mucho  alivio  tener 
i  la  vista  una  tabla-  como  la  propuesta  (56), 

División  de  las  Decimales. 

162  Quando  ocurre  partir  una  decimal  por  otra, 
se  ponen  á  continuación  de  la  que  tiene  menos  de-> 
amales  tantos  ceros  quantos  se  necesitan  para  qué 
en  ambas  partidas  haya  igual  número  de  figuras  de-* 
cimales ,  cuya  preparación  no  muda  (155)  su  valor? 
_  se  borra  la  coma  en  ambas  cantidades  ,  y  se  hace 
fa  división  ( del  mismo  modo  que  si  fiíesen  enteros; 
d  cociente  que  sale  es  el  verdadero. 
He  de  partir  12,52  por  4^. 

escribo.  .....  12,52(4,3 

ó  mejor.  •  •  ••.  12,5214,30 

•  *  •     -•  * 

añadiendo  ton  cero  al  divisor,  á  fin  de  que  tenga 
tantas  decimales  como  el  dividendo:  borrando  la  co- 
ma ,  el  dividendo  es  1252  y 
el  divisor  430;  hago  la  ope-        1252I  430 
ración,  y  saco  «f  cociente  2  y  ■-    ■         12f§4 
ta  resta  392  ,  quiero  decir  que  •  •  * :  v   ^ '    i* 

el  cociente  es  2j||.  *  * 

Pero  como  la  principal  utilidad  del  cálculo  por 
decimales  es  escusar  los  quebrados  comunes ,  en  vez 
de  •escribir  la  resta  392  á  manera  de  quebrado ,  co* 
mo  está  figurada,  prosigo  la  operación  como  aqui 
se  vá  .  !.       :.-■'•..  ,  -t 


Tom.L  G  Des- 


él  cociente  entero  2, 
afiftdQ;  *#*  qefo  i  1*.  , 

lehace  dj».yemj»flr!  .    .     *.:.._  .  3$flQ    .  ^  ;..    ,  ¿1  x 

yor  dé  lo  que  es;  pro-  " 

sigo  partiendo  £0*430^  '■  „    ■„ 

y  pongo  el  cociente  9  que  sale ;  pero  primero  se- 

»íífc>  4  ^ug»f'  &  lsftiWW^de^f  ftttsrtf  «*gpoiwh  la 

copro  4^spu§ft^del  *,  y  4  £  &tytfi8Mk  ¿éqwm&{  vst 

anas.  ¿ta?hft  &  g^t^caqfcm  y  sastraieekHi vLafiwfe 

vj*  q*fq  i.la  resta  5P,  k*  que  e$  1(9  -minina  qoc  *i 

4  F in^if  ÍQ  ^ubief a  amdufc  dos  ce#p%  ai.  diykkaéfe 

$$£«t>»  4e§ptK&  dfil  9  et  to^iw$e   i  que  saw  v  te 

rMyefcfcMu  verdadera  yaKwrT:ffuq*;íÍQ  «ste  okh 
expresa  ceqfó«K$frt  Enligo»  *  Wte-  tenor  &  opeh> 
ración  quanto  me  parees*  y  $i6éndQn*e  enceste  g*em- 
pío  á  quatro  figuras  decimales  ,  saco  un  cociente  que 
no  discrepa  del  ve*d*derto  ana  diez  milésima  parte, 
pues  no  le  puedi&ajfcé^r.t  ó.  quijar  ,i*aa,  unidad  sin 
que  sea  mayor  ó  menor  de  lo  que  corresponde. 
t/  ..E^l^rdecíjr  *;°  Por  que  el  ty?rra?  Ja.Mfopfca "O&M 
dividido  y  el  divisor  no  altera  ea  m.aaéen  ajguna 
el  valor  del  cociente  %  después  dé.  ser .  uno  n^ina 
en  ambpf  el-  niimero.de  figuras  d^ijspale^,  iEit  ú 
exemplo  propuesto  el  -4wi4sndQ>z9»50p  y  &  «diviso» 
4,30  son  respectivam8mei:  A*5» :  Centésimas  y  43CÍ 
centésimas,  pues  las  unidades  entesas.  vá¿e¿<rente»i> 
i#s,  de  centés«n»s  (15*);,  pero  clara  mi  *juéi  en 
»2£?.  ,cea$égin*afr  caben  439  ^ntggroaft  y  d*\>\%xito& 
n^do,q^,ep  12$$  unjd^s,  (^0,430  udidades^iu* 
§5{  n^J^e^a  lq  c^nia,  U04  vctf.Wfc,  enjamba! 
partidas  hay  igual  número  de  figuras  decimales.  .  v 
2.°  Por  que  del  añadir  un  cero  v.  g.  á  la  resta 
392  no  se  sigue  error  alguno  en  la  operación, 
con  tal  que  se  ponga  el  cociente  donde  valga  diez 
-•■/I  O  -  .ir.'-TIre- 


DE    AKISMétiCJ.  99 

v«tes  flfctf»  que  si  «nüMeará  UrádadttS.'  Es  conrtan- 
te-qúe  bjuaeáD.afíade  un  capo  4  un  dfrWtakdo  te  'haga 
«5  vedes  áftyor?  yero  si-  4  ttfernpo'&  eftecutáf  Üt 
*vísh»  f«<pa  tMkoerd  d¿Wi«cína<lo',  hago  4ue;id 
cociente  valga  diea  *eec&  rtenOs-,  compenso  4  re¿ 
bajo  coa  etto  el  *«oeso  que  <4I  al  dividendo  quando 
le  ate*  et  teta  £*ta  mon  sirve  tataibfen  para  qtiab* 
ér  s*  anadea  mal  ctrw  al<  "drvWeridb.- ¡  j  ■'  l 
'  tifa  íara  «fcttvlar  la  dfvistotí  4efa*  ééáíhsSíé 
qusndo  ton  partidas  grtmies  ,  «n  logar  de  apuntara 
cada  división  particular  un  guarismo  del  dividen** 
•e  apunta  uno  del  divisor ,  y  qtando  se  mnkiptici 
todo  ¿4  divisor  por  d  número  puesto  af  cocferir^ 
se  etopieza  la-  olultipKcattoH  por  "el  dirimo  igbaris± 
mo  apuntado  es  el  divisor,' sin  omitSr  lo1  que  etlr* 
responde  llevar  de  la  rftiHtipücacidn  del  guak&mo 
«ates  apuntado.  '  • " ' 

630,92878  ]7¿M¥7f' 
éf47Ísdoofi^to;4.t  ;' 

*5  3°8?$ 


8f«J¡$ 


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884* 

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ijj.   <"•■*.  ..»      '  '  < 


G  2 '  Quan- 


joo  PRINCIPIOS' 

...  Quando  hagp  la  división  aqjaí  figuracU,  parto  tc>* 
4o  el  dividendo  por  todo  el  divisor  ,  saco  8  al  co- 
ciente, por  cuyo  número*  multiplico  todo  ^  di  vi- 
apr,  y  después  de  exequtada  la  correspondiente  sus* 
tracción  ,  queda  la  resta  que  se  vé.  .  ' 

-  Apunto  el  último  guarismo  g  del  divisor,  el  qual 
en  la  segunda  división  particular  será  76,8437  nó 
mas.  Hago  la.  opeigpion  ,  ,$aco  $i  cociente  9  por  cu- 
yo número  mutópUco  el  divisor  76,8437 j  pera  como 
ú  multiplicara  por  a  el  5  omitido  ,  saldría  el  pro» 
/ducto  10  ,  y  tendría  que  llevar  1 ,  la  llevo  con  eíec-  *• 

to  y  la  añado  á  14 ,  producto  del  último  guarismo 
del  nueva  divisor  por  2 ,  último  guarismo  del  to- 
sente-, y  sale  .15  ,  "por  cuyo  motivo  pongo  $.  d*- 
hajfi  del  8  del  .segundo  dividendo  particular. 

Quando  ocurra  paitir  upa  cantidad  decimal  por 
10  ,  por  100 ,  &c.  la  operación  se  reduce  á  adelan* 
tar  acia  l?  izquierda  la  coma  tantos  lugares  quan- 
tos  jreros  acompañan  ¿  la  unidad  del  divisor. 

El  cociente  de  32,07$.  partido  por  10  es  3,2075; 
él  cociente  de  25,7  partido  por  1000  es  0,0257. 

La  razón  se  saca  de  lo  dicho  (154) ,  pues  par* 
tir  un  número  por  10  es  hacerle  diez  veces  menor, 
lo  que  en  las  decimales  se  consigue  con  adelantar 
la  coma  un  lugar  ala  izquierda. 

Si  las  partidas  decimales  con  las  quales  se  ha 
de  hacer  la  divisioq  fuesen  muy  crecidas ,  tendrá 
mucha  cuenta  formar  una  tabla  de  todos  los  pro- 
ductos del  divisor  por  cada  uno  de  los  nueve  gua- 
rismos. 

Queda  patente ,  después  de  lo  dicho  hasta  aquí, 
que  las  decimales  se/calculaojcon  igual  facilidad  que 
los  enteros.  Por  consiguiente  será  muy  del  caso, 
siempre  que  ocurran  quebrados ,  reducirlos  á  deci- 
males ,  y  serán  mas  fáciles,  las  operaciones  que  con 
los  tales  quebrados  sp  ofrezca  hacer. 
_.    .  o  • .-  ;>  Si 


DE    ARISMÉTICA.  oto 

.  164  Si  quiero  reducir  £|f|  á  decimales,  y  »#• 
Car  su  valor  con  menos  de  una  milésima  de  unidad^ 
tendré  que  partir  4253000  por  9678 ,  de  cuya  opera* 
don  sacaré  OS439 ;  por  manera  que  el  valor  de  ¿Bi 
ies  0,439  •>  4ue  no  discrfepa  del  verdadero  una  mi» 
lésima  parte  de  la  unidad.  " 

:  165  Es  también  muy  f&dl  reducir  i  quebrado  ¿o*» 
mun  una  cantidad  decimal ,  v.  g.  esta  0,024.  Porqué 
pomo  a>oa4=rbSv  (156) ,  después  de  puesta  en  esta 
íbrma  la  decimal ,  se  partirán  sus  dos  términos  por 
-su  máximo  común  divisor  8  ,  y  saldrá  que  xJ-J*  =r 
-,-4^=0,024  De  este  caso  es  fácil  inferir  lo  que  se 
Jhabrá  de  hacer  en  otro  qualquiera.  * 

i 

Algunos  usos  di  ¡as  Decimales. 

166  Supongamos  que  se  me  ofrezca  reducir  3  V.  t 
-P«  8  p.  7  L  á  decimales  de  vara  >  de  moda  que  .119 
se  pierda  ni  siquiera  media  linea.  Reparo  que  la  v» 
ra  tiene  433  lineas ,  y  por  consiguiente  864  me* 
días  lineas ;  cuyo  número  manifiesta  que  si  no  quie+ 
xo  despreciar  ni  media  linea  siquiera ,  he  de  Uevar 
la  aproximación  mas  allá  de  las  centésimas  ,  esto  e% 
hasta  las  nkilésimas.  Porque  si  me  contentara'  con 
jUetrarla  hasta  las  centésimas  no  masv,  omitiendo  un* 
centésioaa,  omitiría  una  de  laí>  864  medias  lineas 
^que  componen  U  vara  ,  y  por  consiguiente  erraría 
el  intento..  .     .        ■  ¡    0    .  ú 

Sentado  esto  f  reduzco  los  a  P.  8  p.  7  L  todo 
4  lineas,  y  salen  391  lin.  d¿j4'  de  vara :  transfar* 
xoo  este  quebrado  en  decimal  hasta  las.  milésimas  por 
el  método  declarado  (163) ,  salen  0,905  r  de  donde 
infiero  que  el  número  propuesto  vale  3  V.  905  de 
vara.  , 

Paw  reducir  8  Pe.  4  rs.  5  mrs.  á  decimales  de 
peso  >  da  fl&anera  que  no  se,  desperdicie  oi  siquier 

G3  ra 


loa  *      PRINCIPIOS ' 

«  medio  maravedí ;  considero  que  pues  el  peto  va- 
te *5f  "**>  y  el  real  34  mrs¿  un  peso  vale  (54)  510 
maravedises  y  <S  toso  me4ta*  maravedises ,  y  que  por 
consiguiente  ia  decimal  que  busfeo  ha  de  llegar  has* 
tablas  diez  milésimas, '  Reduzco  los  4  rs.  $  mrs.  á 
mrs.  ,  y  salen  141  ,  ó  {ló  de  peso.  Reduzco  este  que» 
IfndA  {tecknaT  hasta  tas  diez  milésimas  ,  y  hallo  que 
io$  8  ¡P4.  4  ís.  5  mrs.  valen  8  Pe. ,  9704  de  pea* 
«167  Dednreinos  ahofa  como  se  ha  4#  tatuar  una 
cantidad  decimal ,  como  «i  quisiéramos  sabet  quati¿- 
tos  reales  y  mrs.  valen  las  0,2764  de  pesó.  Eti  es- 
ta reducción  hemos  de  tener  presente  que  una  can- 
tidad decimal  es  un  quebrado  (150),  y  quépate  va* 
luar  un  quebrado  se  multiplica  el  numerador  por 
el  número  que  expresa  quantas  veces  la  unidad,  en 
que  deseo  determinar  el  valor  del  quebrado ,  cabe 
en  la  unidad  á  la  quai'  pertenece  el  quebrado  ,  y 
«dividir  el  producto  por  el  denominador  (117) :  qu&» 
4xv  déár*  que  para  sacar  én  reales  et  valor  dé'  ün 
quebrado  «de  peso  he  de  multiplicar  el  numerador 
pbn£,  porque  15  rs:  componen  tirr  peso ,  y  par- 
tir el  .  producto  por  el  denominador  del  quebrado 
propuesta 

>  Pero  como  las  deeimales  no  tienen  denominador^ 
para  valuarlas  basca  la  multiplicación,  y  se  ahorra 
d  calculador  el  trabaja  { de  partir  d  producto  por 
el  denominador^  cuya  operación  se  executó  ya  quan^ 
do  se  reduxo  el  quebrado  común  á  decimal  Por 
consiguiente,  en  el  caso  propuesto  bastará  multipli- 
car 0,2764  por  15  j  lo  .que  no  dexa  duda  acerca  :de 
lo, mucha  que  se  abrevian  algunas  operaciones  bar- 
riendo >poc  decidíales*  los  esculos.  {  ' % 
-Jj  :}Hyiluplico-,  pues ,  0^2764  por  15,  sale  el  pro- 
ducto 4^460,  esto  es  el  entero  4  que  vale  4  rs  y 
0,1460  de  real- Parar  valuar  esta;últlma  caittídad  la 
fnuluplico  por  34  porque  34  jiuiOTedfee»»  cQittpo*- 
5 1                            r  ;^                           ~  nen 


DE    ARITMÉTICA.  103 

oca  un  resü;  saco  el  prodacto  4^9640;  esto  es-,  4 
maravedises  y  0*9640, de  maravedí,  que  fnty  «a 
breve  diremos  loque  vienen  átaier  r  con  muy  ctor«i 
ta  diferencia.  J, 

Por  este  método  sacaré  que  0,5687  de  vara  víh 
ten  iP.8p.5Ly  0^6784  de  liaea. 

168  ¿km  igual  facilidad  se  valuara  un*  defcimal  de 
otra. unidad  quolquiera,  v.  g,  0,0046  de  y  ara  ara* 
90a  de  17  rs»  la  vasa.  Ya  qpe  tía  real  vate:  34  mes* 
y  en  el  caso  propuesto  la  vara  cuesta  17  to  >  di 
valor  importará  17  veces  34  mrs*  (53).  Multiplico^ 
pues  y  la  decimal  0^0046  por  él  producto  de  17x34=3 
578  %  sale  el  producto  2>6$88  ,  el  qual  manifiesta 
que  costando  una  vara  17  rs.  ,  las  O9O046.de  rara} 
importan  a  nirs»  y  0,6388  de  maravedí.  . 

169  La  última  operación  está  diciendo  que  siempre 
que  se  calcula  por  decimales  no  es  necesario  pones 
muchas  f  sino  quando  es  preciso  sacar  Aiínamentq 
cabal  el  valor  que  se  busca  ,  lo  que  dan  á  -conocer 
tes  mismas  preguntas  que  dan  motivo  al  c4k»lo  j  bas- 
tan comunícente  una ,  ctas r  ó  Alo mas-tres  decimata* 

Porque  ya  hemos  visto  lo  que  importan*  0,0046 
de  vara  á  razón  de  17  rá.  la  vara»  Pero  si'sepagprí 
le  teu  vaua  á  rasen  .de  joqogK  reales  y  sacaremos  pese 
ri^roétpd©  enseñado  (167)  quéJte  ^oo^fedeitara  im^ 
portafUa  46  fieaOesv  cttjwjtturádad,  merece  alganq- 
coosidemeba       ..  •.^»-  ■•  „  .  .'    ;\,..ír  .., 

:  170  j  Siempre  que  se  optar  d.óhimd  gpflarjsrao  de 
una  cantidad  decahalj  si  pasa*  de  5  ,  debe  añadirte* 
te  una. unidad  al  úkimq  de  los  guatishios?  que  <pw* 
dan*  Sea  v.  g,  esta  decimal  0,386  el  último  resut^ 
tada  de  up  cálculo  ^  eu.  el  supuesta  de  que'  para 
.  resolver  la  cuestión  propuesta  pueda  contentarme  cort 
dos  figuras  decimales  ó  con  esto  0,38.  Como  el  6 
que  voy  á  desechar  vale  mas  de  5  ,  añadiré  una  uni- 
dad al  8  7  y  quedará  0,39. 

G  4  La 


104  PRINCIPIO^ 

La  razón  de  esta  práctica  es  muy  clara;  por- 
oue  si  diez  unidades  de  la  columna  donde  está  el 
6  ó  10  milésimas  valen  una  unidad  de  la  columna 
donde  está  el  8 ,  ó  una  centésima  (151);  quando 
desecho  el  6  ,  desecho  mas  de  la  mitad  de  una  cen- 
tésima ,  y  con  añadir  una  unidad  al  8  añado  á  0,386 
menos  de  lo  que  quitaría  á  toda  la  cantidad  con 
desechar  el  6.  Si  se  omitieren  las  dos  ultimas  figu- 
ras de  una  decimal,  que  valgan  mas  de  50,  se 
añadirá  una  unidad  á  la  última  de  las  figuras  que; 
quedaren.  Sin  tanta  explicación  entenderá  esta  prác- 
tica el  que  tuviese  presente'  lo  dicho  (97). 

Quando  hallamos  poco  ha  que  las  0,2764  de 
peso  valen  4  r&  4  mrs.  y  0,9640  de  maravedí;  en 
lugar  de  4  mrs*  podíamos  poner  5  mrs. ,  porque  la 
cantidad  decimal  0,9640  de  maravedí  se  acerca  ó 
aproxima  mucho  al  valor  de  un  maravedí ,  pues  su 
primer  figura  9  expresa  nueve  décimas  de  mara~ 
vedí.^^.        .  ;.    . 

-  271  -Después  de  lo  que  acabamos  de  manifestar 
accpca  de  algunos  usos  de  las  decimales,  «o  puedef 
quedar  ninguna  duda  sobre  lo  mocho  que  facilitan 
los  cálculos  de  los  quebrados  comunes  y  de  los  nú* 
meros  denominados.  \  Aconsejamos  por  lo  -mismo  4 
los  principiante^  se  dediquen  á  su  práctica  quanto 
puedan ;  y  aunque  «j  faltarán  <*n  el  discurso  de  es«< 
ta  obra  muchas  cuestiones  donde  acabarán  de  cono-» 
eér  con  total  evidencia  quan  provechosa  es  esta 
advertencia,  np  puedo  menos  de  hacer  la  aplica* 
eion  de  la  dicho  en  este  particular  ál  cálculo  de 
los  números  denominados ,  repitiendo  aquí  por  este 
método  los  cálculos  que  hicimos  antes  por  el  mé- 
todo ordinario* 


Me 


1 


DE    ARISM&T1CA.  10$ 

172  Me  propongo  sumar  las  quatro  partidas*  • 
Para  aplicar  á  esta 

operación    la   doctrina     -  227  Pe.  14  rs.    8  mrs. 
de  las  decimales,  he  de     i    184        n-   •    *-u 
hacercon  las  quatro  par-      3$4$  ''  :*3 x  •  "ig 
tídas  la  reducción  pro-  17-10         7 

puesta j mediante loqual    -■ .i     i   i.\ 

se  transforman  en  las        •  f  r.      ^   U.i.n 

que  aquí  se  vén.  2*7^949   V.?/:  (   r?  «■  M 

•  Hago  la  adición  ,  y-  í^Títt'l  9'  :  ^  <y"  ;* 
sajle  la  suma  2980,280  3J^&oqo  '  •  !f  -  -^ 
oto  es,  2980 pesos,  y  '  17,680  "'  •.?!..■:<> 
280  milésimas  de  peso.  •;  1  ■  u  > ;  ■  r  n  >  r  <r  (  ct 
Birtf  saberlos  «ales,  29&V280  m  -  «>: '^  .-.*> 
mrs.  que  vale,  la  muí-  •  •-•  -  <->  r  •  oí  I  ?, 
tiplico  ftífiíéfcipor  ^sácó^e!  énttífo  'fif  kVéá- 
cimal  0}30D  ¿fe  real ;  pura  saberlo*  foateVedises  que; 
esta  Vaír  4a- multiplico  por  34  *  saco  el  producto' 
6,800,  e*o  es6  mrs.  y ^  ó,¿¿o  «  dé  inár*ve#yy* 
fDrtfrifi  «i  8  vale  más  de  ¿,  anidó  ótiá  trofdfel  ¿1  6, 
toque  me  da  7  mrs.  De-modo  que  la  étití^te  Blj8o> 
Pe.  4  rs.  7  mrs.  la  mitote  qué  ttntes.(i3i>  T  -     ^ 

173  En  estas  áípücadonés  iínpdttá  teñe*  muy  pre* 
stiaie  que  1*  reducción  á  decimales  debe  continuar- 
se dos  figuras  ,  ó  una  por  lo  menos  más  de  las  que- 
&ñtoál'mr&hi  stíma  ó' -el  tóktóioqresukad*  j  por- 
que sfc-adfeo  la  %rfk  dédrtai  qué  sé  siguiese  á  la 
úlánta ,  valiera1  mas'1  de  g ,  seria  necesario  añadir 
toa  bnidadá  la  iftSma $  donde  no :,  sé ettara  el  ctf* 
culo.  En  el  raso  propuesto  t.'i  g:  la  segunda  parti- 
da redOada' á*  decimales  Ha«fe  Ijüatrt) '^figuras  ,    es 
284>7549*  Si1  «os  hubiéramos  contentado  con  sacar 
tres  figuras  decimales  ño  nías ,  rto  hubiéramos  sa- 
bido que  el  4  había  de  ser  un  g9  por  causa  del  9, 
desechado.  La  suma  nóthabria  aaiido  tabal ,  y  el. er- 
ror hubiera  caído  en  los  mrs.  como¿J^deA&e¡lmeft*< 
•«•.'■  te 


te  -cojDtrefcrW  «I  lecwr.  V 

174  En  el  segundo  exemplo  S4>771 

las  .faftifes  .ff 4ic¿4*  é<  4e-  . .    12,470 

cúnales  r$e   tranfformaoi  .en  y.  jfM&B- 

las  aquí: puestas,  y  $»  »-  -       ^94» 

ma  es  $6  varasry  o,*^g  de  ... 


vara.  Si  multiplico  ewa  de-    ;     86,179 
cimal  por  3,  número  de  pieguqvft  hay  en  ja  va» 
ra  ,  saco  0,537  W  «oilega  á  un. .pie  t.  d*.  donde, 
infiero  que  n£  hpy-  pie»  en  1»  suma  j  multiplico  lá 

decimal  0,537  PG*  *-*  P**a  ^acar  Ia8  P11^»-  Y-  sa£° 
6  pulg.  y  0,444  de  pulg.  Multíplice  esta  decimal  por 
13,  y  gacn  g  lincas  y. ^328.,  de  ün$&  que  despjr©- 
cío.  Infiero ,  pue¿fc,:<|&.  J*  suma;  es  8£  V-.  O&  é.jfc 
5  1.  lo  mismo  que  antes.  .  ,  r:  .;  ,-:  v  . ,,?.  .,  :i 
^SiLasdtsjWHF^f)^!»^^;  .,,  M&^tof  <■  .:  :'1 
aef  «xgmpte  d$  ;sustraccio¿  ,  ;  .-.  TStfQfr. 
m  twwsformaa,*»'  las-  ¿gue.  aquí  . " 

at  ve»»  y  toreo»  tajsbie^./  .,-...  \;6j8,24$.,    .  r;_.   j 

/•  4,aLd«w»4  %%|ft:.  mu$pjicad* .  PJW  .■>  $  <k  3¡  »•»• » 
O^  d^iwatñjesiaj^lsi^td^malrraujcipl^ 
34  da  21  mrs..  y.QjQSPo,  &  añadiendo  UBa,  unidad; 
al  último*  guarismo  de  21  (.170) »  9a  mrs.  I>e  ¿onde 
sacóla  misma  eegta^rjSjpgsos  a  r^aíjjs.aa-'mara^wdjs? 
SIS  qué  a&teAm  ¿ur.v.ri  o!  >   ;  i.;¡  «'»  .  óv.njj  t  >•:•-,  ?/ 

-  De,  lás.^^íWftdaj  &l<>sraado¿.ewgo|>Ift^8& 
la  primee».fle  tea^rma  ;eyní.i$2,.?e.ji4,r*<r3^mji^ 
sachado  m  p«Q  í»  los.  ¡I  6&  pa»*;  ifRartírlq  4  la» 
especies ,i»wores ;  .después  de  reducidas, A «tectmateft 
U», reales  i  ^funjjas^rrtirtid^^  •«.,-  .,.,.,  ¡>  .r  ;  ;«  ? 
adenUA,qsiev«Q»í,se1veiiw   >    ,..',  ..." «  ifctá**         •••■ 

•,.  Hecb*l%RWWraí5QP9np<,que«i. ;  '        84*506  ,t 

daa  78  pe¡sp& y  9,mar.avedises,  .     ..  .  ■  1  ■■• 

lo  mismo  que-iEK)tes>  .  .  78,009 

.  176  v  En,;k  inu^Uqacipa,  tas  do*  favores dei  prir 

•t      •  r  Muí- 


DE    MIS MÉ  TICA.  IV? 

2,ad8 

977  8 
9Tfi 


?1 


*V*»w 


Mfcltifflico  la  dtfctaial  por  1$ ,  saoo  1 1  ferien ,  y 
0,923680  de  real  ,  esta  ilckna  decimal  por  34  ,  '-sá* 
co  31  mrfc  y  0,405120  de :  maravedí;  por  raáiiera 
que  d  j>rt>ykféfco  es ,;  cmo  «Ates,  10  Pfe.  il  rs.  31 
tas.  i  ■■    ?r    •     '  f?    '-'   ->í   -v  #S    í- 

Los  factores  dél^e^ridoéiíéttipl^se^nsfbrt^ 
cottib  a¿fuí  se  vé;  deápues  de  hecha  la  multiplica- 
ción 'te  lee»  32  Pe, 

y^Ktyiéóde  pesó.'     •<'.,'*      -    ÍO2084 
MftltipUtoKia  está  ífe-    » ¡'  «•      :i  '     -314$       <    s  ' 
cimalpori5,da  i  r.tf "  '*-    «i'  *■        ■'■   '»  » 
^0,562400  d^realj     ''!    '•■'        51046  " 

multiplico  la  decimal  -  4083a 

por  34,  sálenlo  mrs.  1O208 

yíiitta  decámai  rdéir-  <-•    í  ■  ••<   30624    *  <■  ■      '  ¡-    "' 
preciable  •-  qtífe  -es,* .  /•  -  r" '<  * -  /■■■  -1  ,  •  * ;  " ; 

0512160©'  de  tndra-  i::   f  :    ''-39,104160    :   ' 

vedL  Sale  V l^es  v^l;'' 

ttismó  producto  -#2~  Pé.  *  r.1 19  mrs.  como  antes. 

177  En  el  primer  exemplo  de  división,  el  dividid* 
*>  se  t¿a¿sfbíní>é;  efc  34¿§>,  945  y  el  divisor  en  7,250: 
tago*a'dfri#&tí<,  ly  «kco  el  ctícténté  47^854 ;  hactetí* 
6á  ksén  4á  decitnti  &,%4  >kis*  opéraélónes  táütafe  ve* 
ees  encargadas ,  saco  1 2  rs.  27  mrs.  Por  taanerá  qu* 
el  cociente  es  también  aquí  47  Pé.  ra  rs.  2V  mra 
*;  <Eú  el  segundo  ttcémplóy  él  dMdéñdó  *S  04*,8í6i 
y  él  divisor  £5,750*  'Hfcetia  ilá  'íüVtaioh  safe  el  co- 

cien- 


¿98  PRINCIPIOS       < 

cíente  n  Pie,  y  0,5(30  4e  peso.  Hago  finalmente  con 
esta  decimal  lo  dicho  (167)  y  saco  7  rs.  y  32  mrs. 
De  modo  que  el  cociente,  .es.  .también  aquí  como  fué 
antes  (146)  11  Pe.  7  rs>  32  mrs. 

De  los  Números  Quadradory  de  sus  raices. 

178  Llámase  quadrado  4?  un  numero  el  produc- 
to que  sale  quando  se  multiplica  dicho  número  por 
&  mismo}  25  v.  g.  es  el  quadrado  de  5  >  pttque 
si  multiplico  5  por  g  >  el  producto  es  25. 
j  179  Reuz  qttadrada  de  un  número  se  llama  aquel 
9Úmero  qi^  octuplicado  ppr  el.  mismo,  da  «1  mismo 
numero  propuesto ;  5  v$  g.  es  la  raíz  quadrada  de 
fi£;  7  es  .la  safe  quadrado  de  49J 
_  180  Es  ^  pues  ?  todo  número  que  quadramos  vauh 
tiplicando  y  multiplicador  á  un  tiempo ;  es  por  coa* 
siguiente  do?  veces  factor  (37)  del  producto:  por  cu- 
yo motivo  este  -producto  ó  quadrado  se  llama  tam* 
bien  segunda  potjticuijtel  tal  número. 

Para  señalar -que  un  produjo  se- compone  de 
dos  factores  iguale}  ,  ó  es  un  quadrado ¡  pongo  por 
caso  9  para  señala^  el  quadrado.  de  una  cantidad, 
de  4  v.  g.  ,  la  pcttbo  así  4  a  ó  (4)*  ,  lo  que  está  di- 
ciendo que. 4. es  dos  vsges  factor  en  $1  producto  qu(f 
resulte.  Si  ^a  cantidad  cuyo  quaifrado  se  quiere  se- 
fialar  ,  consta  de  muchos  guarismos  ,  qual  es  v.  p 
234  i  se  señala  su  quadrado  de  -este  modo  (234)*  á 
de  estotro  J34.1   . 

.  i8í  Dp  aquí  se  sigue  qiie  2  puesto  i  la  dere? 
cha  de  un  guarismo'  ó  minero  ,  y  algo  mas  arriba, 
señala  el ,  quadrado ,  ó  la  segunda  potencia  Ldel  tal 
guarismo  ó  número. 

182  Como  una  cantidad,  sea  la  que  fuere  ,  00  e$ 
pías  que  w&  vea  faqtor,  en  ella  misma  >  también  es 
ella  Wts9»,  sp  PFffl?ei;  ¿potenza  *  1*  $«1  se.  J?e|í^e 
-;./j  '  cod 


D  E  v  ARISJfÉTICjL  «09 

pon  la  unidad-  La  primer  potencia  de  3  v.  g.  es  3'* 
fi  183  Los  guarismos  que  señalan  de  este  modo  las 
potencias;  6  sus  grados  v  se  < llaman  esportéate*  de 
las  tales  potencias* 

¿.  184  Y  para  señalar  la  raiz  quadrada ,  usamos  e*- 
te  signo  V  que  llamamos  signo  radical ,  poniendo 
ti  guarismo  2  entre  sus  dos  piernas.  La  raía  quadrada 

¡k  64  v;  g.  se  señala  así :  V64." Y   'L  t'  l  Y  *.' 

:  El  número  puesto  entre  las  dos<  piernaá  del  sig- 
no radical  se  llama  el  exponente  de  la  raiz.  :>  A 
-.  Pero  lo  mas  corhun  es  omitir  el  2  entre  las  dos 
piernas  del  signo  radical  5  y  pintar  la  raiz  quadfar* 
d&  así  Y 64.  Quandoi  la  cantidad,  cuya  -rafe  qhadrá* 
da  se  quiere  señalar  tiene  muchos  guarismo^  come* 
esta  3458  ,  su  raiz  quadrada  se  sefiaUde  «ste.ino- 
dO'M^sS),  ó  de  estotro  V34Í8. 

185  Para  quadrar  un  número  ,  basta  multipli* 
carie  por  el  mismo,  conforme  á  las  reglas  dadas; 
pero  para  extraer  74  sacar  la  raiz  cuadrada  de  un 
número ,  esto  es  >  para  voh^er  del  quadíado  A  la 
raiz ,  es  preciso  socorrerse  de  algtta  método  parti- 
cular, á  lo  menos  quando  el  número  6  quadradp 
propuesto  tiene  mas  de  dos  guarismos. 
' r  Quándo  el  número  propuesto  410  tiene  sino  uno 
ú  dos  guarismos,*  su  raiz  *n  número  entera  es  ft* 
cil  de  sacar  por  la  tabla  aquí  puesta  ,  cuya  primer 
linea  se  forma  délos  quadrados  de  los  nueve  gua- 
rismos,, que  forman  la  segunda; 


ni        ; 


186    La  raiz  quadrada  de  72  v.  g.  es  8  en  número 
eiiter b ;  pdrque  conau  72,  está  eotr$  £4  y  81,  su 

raiz 


rtfc  *a*rá  porte  fas  raices  déqeftds  fetóg  atinad 
tita  fes  v  ootKvS  f : ;^9  Jcs^^puav^'y^tt  ^ueteküo, 
dfe  cujw.  ^cbraioiiiíb  ^4«to  l#iaáiar  4  la ;  tfttttftft 
el  valor  cabal  j  pero  podemos  aptrortattmos  ó  dctti 
cwwasnárA  qiiiiróiqpKmiiiod,^ 
«t  -«i  ¿qgar.     \i  .  1 

;  M8^  la  *ak  lqoaoiai4a  4le  utuoaímero  que  a*  ¿i 
quadrado  perfecto ,  rse  llatna  mfcperp  jprife  ¡jrrqcfa 
nal  6  incomen^rabTé^y^^^  *'  '*  "  ^"^ 
-?;teBft>Fj  TíBtwnos  de  io*  námnos  qurtiéweol  ímas 
de  dos  guarismos  \  f  cotttfdenaado  el  rumbo  qu« 
*e  üigufe  ¿pnadD  se  forma  >d  quadncb  de  un  tiiime- 
W^ái'je.leyaita  tm  niht^ro  al  quadrado,  ó  á  ht 
sqgtocte  pófeesto£r  tadlatáiiDs  el^  débese 

fttne  paiB'iMciff  *u  *fftt.  -: 
^<tekkeatos  cria  esta^mt»  «l  número  $4  *  $• '     ' 
Después  de  escritos  *a 

lautóplicadspri  coma  car*-  P  .    "  :         > 

n^(^ev;ixiuidplicá  reí! 

4Í&  abribau)príeb4'ta; 

atvpoi  oÉy¿,pr<:»¿nriK>  eé  

. pítrrtteDjerrte  el  quadrá*    .  2qt6 

do  de  las  unidad***    • ..  .j.  *  1 

ofi;MuiüplicM>¡;daapiio8^ei  ^  d*  areifcajpor  ei  ^  de 

atojo  ^  dojkoxjoc  sakíei^m^;^  de  Jas  \á&e$as  far> 

'tevmpUuhsj  f  ,  .-■■uq  inw:  ;.K«:j  :a    ■■  -\  ív.v   «A   ^ 

~#,  $as>  «¿esputó  ü  90^sniáa¡^jaaSssáo.  del  JiwltiplW 

cador  ,  y  multiplico  el  4  de  arriba  pot  d  5  de  *b*z 

jo ,  de  lo  que  resulta  el  producto  de  las  unidades 

por  las  de<^r^^4^,er^?55^  decenas 

por  las  uniaadet*-     ~¡  -       -,        -   ¡  — :-- - 

Finaimeh»  »  rauttiplfct)  el  te!  de;  atiba  por  el  g 
de  abajo ,  cuyo  productores  el  quadrado  de  las  de- 


il\ 


?io. 

£76  •■ 


¡    Suato  \esfok  fraáu«tt»,¿.j  simrjqi^dL^uíidradi* 

■;íu    .  de 


DE  '¿t&ISiSÁTICA.  tu 

4*44  &"et  flúmttro  29J6:,  d.  ^ualie  tortrpone  del 
quadrafaid*  ¡a*  des'&m  v  dz&sAeoeí.il  frcduoto-toi 
lám  dcctnax  por  Jas  *nabcks>  r  V  yde^qvtftwfa  éi  Jas 

unkhdsü  ddnám&v  i&lr  (!    •  °íiJ')  *•  <  <-  -'  ■'-'*  J-    j  • ' 

189    Como  lo  que  acahanaoE  de  obseruanes  cowe* 

atenci?  inmediata,  dé  las  reglas  de   laJ  iriuiriplica- 

cion  y  se  verifica,  ^o.aato  jrpspérta  idet^iíiD^a/!sft¿ 

s»  rtímkfea  mBp^eto  ííe  eti»  oosfera  .^uafy^erií 

<g»ertep^  decaías;  ^iHpidiuiesiqideíísiDte  queipa» 

jregla  general/* ¡;  tít.  qü^^<to^¿fc:rtode>  ^^ecA^d^^ 

'pocsto  de  deceras  y  ^úda*tes.¿  conaia:  de  Ja*  tres 

partidas  qpaacatemome  npBáB$tas:¿  qoe.  «114  *¿ 

gtmúraé?  St  >km\decenas!ldaiJrni^ 

Otf  e¿  ptBdabtel <jdeiuiqs?datem&%  p$t  áas<  aflMWtf),egl 

tf  qué&ashk  ér  las  ^nidodós*^^  j,v  >j ;  ^¡j  d  w,n'.v;b 

¿  ¿Jeteado  ésto,  ya  que  el  jadeado  de  tes  deoe" 
«s  empresa.  centenales,  (janes  10»  veces  ato  son  ioo^f 
e»  Mickmx^iquee^  quadradojifo^ás  dtceBas  wi¿púe»< 
4c  esttf  en-Jos  doq  ultimo»  gMorianoB^dei  rqdádj¿dcy 
qufc  ttíloíjexpreáanc  docepa&y  raridades^:!  s'n^.j^'.t  o 

\<  Ya^qufiíii  protíuctcv  defc  du^Jo.dajlaKdecen^  tmiU 
tjptieado '  por  las  unidades  no  pued*  thenop  de  €»•» 
pcesac  decepoi^  jió  puede'  e#ar  ka  el  ábimo /gua- 
rismo del  quadrado ,  que  sqLg  expresa  iuaíi^ade8'4  **í 

( v.  Luego  rpara  ¡rotacr  (.dék  qwadifldoi^ijfe  á  n^Aais, 
pwciicürémoi  Ioí  ^iguieoteu  v  ,.  f  ^:;«,i-.\  l\¡  1/  .... 

-  íJraiiJEi^éoeBiascliusc^  de  b  roia? 

cksoaJuegq  la  ferinas     -  -    ¡>  ¡       ^  • 

oioa:del  Ajuadsadftme  '  ;.  *gi£  Mjg^nuz    .  .  1  .  *> 

ensepauque  el  quadba*  r -  41)6  <  <  i  >k  f  •*■:•  c» 
do  de  ebehai  ádcetoas/^^&l0'0'  *.•*  -  .#  .  •.  f  i-  -•  \ 
está  ert.^gafiy\pere/  w^^i^i-'i -i  >f  i,>;  :*.?,...;] 
que  na  fxaéde:  estar  eh        obo  —  1   j*  1 

lo&  dos,  últimos guarís**!    ....      *    - .  f  t       \ 
idos.;.  b&  de  estar ,  ^puesi^  ea  ?^t  y  curva  barato.  . 
quadrada  de  29  no  puede  pasar  de  $+inífcwqa& 

-^:  •  el 


na  ¿PRINCIPIOS       : 

él  número  de  lafe  decenas  de  la  tziz  es  ^ ;  pongo, 
pues  ,  £  al  \tad&  de  ¿9 16  ,,  como  aquí  se  vá 
•-.  Quadro  £yv  presto*  de  29  el  producto  25-;  que* 
da  la  resta  4 ,  á  cuyo  lado  bftjo  los  otros  dos  gua* 
rismos  16  del  número  2916. 
-  Paca  hallar  ahora  las  unidades  de  la  raíz  ,  con- 
3^&ero  qué  pahidas  del  quadrado  quedan  en  la  re»* 
tgr^ij^gihajDíekw^.  es.á  saber  el  duplo  de  las  de^r 
lias  4&  fe  raiz  multiplicado  por  las  unidades,  y  el 
quadrado  de  las  unidadeá  de  la  misma  raíz*  ,  > 
.  De-la  primera  de  estas  dos  partidas  sacaremos 
las  unidades  que  buscarnos ;  porque  una  vez  que  se. 
compone  pdel  duplo  de  taa  decenas  .  multiplicado  poc 
Iqs  f  udt&d&s  ,*iii  la%  partimos?  por  ^dupio;  de  las-1 
decenas  halladas  ya,  el  cociente  eicpresari  las imí^ 
dades  (f¡j).  Solo  áalta  saber  en  que  guarismo1  de  416 
<{sta  el  duplo  de  bs  decenas  multiplicado  por  las 
unidades}  según  reparamos  antes,  no  puede  estar 
9»'  el  ültpno  guarismo, ; ;  estará ,  pues ,  en  41.  Por 
consiguiente  he  de  partir, 41  poc  10  duplp  jde las  de? 
cenas  $  pe&cutala  división,  y  él  cociente  4.  ú  el 
número  que  busco  de  las  unidades.  Pongo ,'  puev 
4  á  la  derecha  de  las  5  decenas  halladas,.  7  veo  que. 
la  raíz  que  í busco  es  54.  , 

Aquí  importa,  imucho  advertir  que  sin  embargo 
de  ser  el  cociente  4  el  que,  corresponde  en.  el  cmor^ 
propuesto*  hay  oáuchbs  casos  donde  el  cociente  ha- 
llado  por  este  camino .  debe  desecharse  por  mayor 
de  lo  que  conviene.  Porque  41 ,  esto  es ,  el  núme- 
i£  qu*  queda  después  <der  separado  el  último «  gua««» 
romo,  incluye  no  solo.el' duplo  de  las  decenas  muí-1 
tiplicado  por  las  unidades^  mas  también,,  lasa  deee-o 
ñas  procedentes  del  quadrado  de  las  unidades;  poc» 
cuya  razón ,  para  salir  de  dudas  acerca  del  guaris- 
mo de  las  unidades :,  es  preciso  hacer  la  siguiente 

comprobación       :,  -s;,        Á  . .  1  

.  Des- 


DE    ARISMÉTICjí  M3 

Después  de  bailado,  y  puesto  á  la  raíz  el  gua- 
rismo 4  de  las  unidades ,  le  pongo  al  lado  del  duplo  ■ 
10  de  las  decepas ,  de  lo  que  sale  d  numero  104, 
cuyos  guarismos  multiplico  unos  después  de  otros 
por  el  4 ,  restando  los  productos  á  medida  que  sa~ 
,  len ,  de  las  partes  correspondientes  de  416 ;  y  co- 
mo no  queda  resta;  alguna  >  infero  que  54  es  la  raíz 
quadrada  cabal  de  2916. 

La   qomprobarion   que    acabo   de    proponer  se. 
funda  en  la  formación  misma  del  quadrado;  por- 
que es  evidente  que  104  multiplicado  por  4  da  el 
quadrado  de  las  unidades,  jr  el  duplo  de  las  de-  •    j? 

ornas-  multiplicado  por  las  unidades ,  esto  es ,  lo  que  **4 

completa  el  quadrado  cabal.  ^ 

191    De  lo  míe  acabamos  de  decir  debe  inferirse, 
que  para  sacar  u  raiz  quadrada  de  un  número  que  # 

no  tiene  mas  de  quatro  guarismos  ,  ni  menos  de 
tres ,  se  ha  de  buscar,  después  de  separar  dos  gua- 
cismosa  la  derecha,  la  raiz  quadrada  de  los  que 
quedan  i  la  izquierda;  cuya  raíz  será  el  número  de 
las  decenas  de  la  rata. total  que  se  busca,  ponién- 
dola al  lado  del  quadrado  propuesto,  del  qual  se 
la  separará  con  una  raya. 

De  los  mismos  guarismos  se  restará  el  quadra- 
do de  la  raiz  hallada  ,  y  después  de  escrita  la  res- 
ta debajo,  se  hsgarán  á  su  lado  los  dos  guarismos 
separados. 

Se  pondrá  una  coma  á  la  izquierda  del  último 
de  los  dos'  guarismos  que  se  acabaren  de  bqjar,  y 
el  número  que  quedare  á  la  izquierda  de  la  coma* 
se  partirá  por  el  duplo  de  las  decenas  puesto  deba- 
jo de  la  raiz. 

m  Se  pondrá  desde  luego  el  cociente  al  lado  del 
primer  guarismo  de  la  raiz ,  y  después  al  lado  del 
duplo  de  las  decenas  que  hubiere  servido  de  di- 
visor. 
Tm.L  H  Fi- 


m4         '     *    ^FRINCIMOS 

Finalmente»*  se  muitiplicarín.  pe*  el  misma  co- 
ciente todos  los  guarismos  4e  esta  última  linea,  y: 
á,  medida  que  ¡salgan  sip  productos  se.  testarán  d& 
tafr  correspondientes  guarismos,  de  la  linea  de  enci*» 
ma*  Con  uri  «xempfo  quedará  muy  dará  toda  es-, 
ta  doctrina..  *  * 

Se  rae  pide  k  raíz  quacjra-        75,69    {87  raíz     . 
da  de  7569  ,  separo  los  dosó  ^116,9  :'  -j  • '-»      ■  •  .' 
guarismo?  69  ¿  hy  1  busco   la*    M.hoé  7^      ♦  >    *.  * 
raie  quadrada  (ie!75  ?es  8}  r..,.  wt  ■■  ■•  ■■).{  •  ;.    ..     1 
pongo  8  al  lado:  qoádro  &,:        OOO 
y  de  75-  restó,  el  quadradó     ¡    í   *",...' 
641  qu^da  la  .resteUM.,  póogoia^  debajo  de  75,  y> 
al  lado  de  11  bajo  los  ^khsmés  169  que  sepátp' ab 
epipczáfti  /"-¡S  '.-^^  ib  w  ,íif/,'  ;•*  -■    •  «  !  /¡       •;.' 

..  En  iu6g  sepa»  >d^tíkÜTV^^guarisrBo  9  t  porqap 
la  partida  que  he  de  jdmdk  paca  hallar  las.  unida* 
des  es  116.  .•  .  c      '    .  1 

El  divisor  ha -de  ser  *d  duplo.de  las  8  decena* 
halladas',  cuyo  divisor  le  pongo  debajo  dé  116;  sa?* 
co  el  cpcienes'  7v  qu$*  pongoi  á  :la   raiz  al  iadd 

del  &.    '  ■'  r*   ■'  •/    "  *  ;-::  :  '-    ;  ••    '' 

Pongo  también  este  cociente  al  lado-  dd  divi¿ 
sor  16  i  multiplico  167,  que  forma  la  úháoia  alinea, 
por  el  mismo  j  cociente  7*  r  4  ^medida  :que  nfacó»  k& 
productos^  ktt  resto  ¡dd  «69;  cotpo  no  quéddbiresM 
ta  alguna ,  es  prueba  de  ser  7569  un  quadradouca* 
bal,  y  el  quadracto  dei  8£.  •  t 

Téngase.»  muy  presente  que  solo  debe  partirse 
por  el  duplo  de  las  dedenas  la  parte  que  queda  & 
la  izquierda  i  después  de  sopando  el  ó¿imo<  guaris- 
mo; de  suerte  que  quando  en  ella  no. quepa  el  du-t 
plev  délas  decenas,  no  i  por  eso  se  deberá  echar  ma- 
no del  guarismo  Separado ;  peto  ¿e  pondrá  cero  á: 
la  raiz.  Si  al  contrario  el  dupla  de  Jas  decenas  cuk 
piese  mas  de  9  veces  en  dicha  parte,  no  por.  esór 
•'i  I  i  -;  •  -Ase 


D  Bi  Jfí&SMÍSTICjf.  115 

je-  jXtadrír roas. dé  g  &  &  raíz>  la  ráton  es  la  mis- 
ma* que-  djn»s  *  pona  >  otro  caqa  de  ,aotes  (71). 
v  *9¿;>  El::qi#  ^ettüwieae  tyw..  etfterado  de  Jo  que 
abajinaros  'ítevdjecxt  JK&roa  ¿«ola$wteaccia&'  de  ¿a 
raíz  quadrada  de  las  canridades.de  quatro.  gUaris* 
trios  oómaá,,  te.  impondrá  utilmente,  en  lo  que  se 
ha  de  practicar  quando  el  quadrado  propuesto  tie- 
ne mayor  afreto  &.$^titi&fhps*  Por  mas  guarismos 
que  X'ortéspondati  á  ía  rác&V  siempre  se  la  puede  con- 
siderar como  que  constar  de  dos  partes ,  que  la  una 
expresa  decenas  ^.-jt-  la  -¿tca-Jtnidades  :  v.  g.  pode- 
mos considerar  que  «6741  tiene  87  decenas  ,  y  4 
unidades.  <*}~V: 

Sentado  estot»  después  da»  hallados  los  dos  pri- 
meros guarismos  de"  bonfiz  por  el  camino  enseñado, 
por  el  mismo  se  halará  i  también  el  tercero  ,  consi- 
derando los  dos.  -primero*  guarismos  como  un  solo 
número  de  decenas ,  y  aplicándoles ,  para  hallar  el . 
tercero ,  todo  quanto  hemos  dicho  del  primero  pa-- 
l»jh|ilia^lAr8ffl¿jidftr.ir.r;   !«>  <  -  .1  •,!.    ri  ¿  :•  1 
.:  rftaftaesi  dfc  ^ados^ios  tt^  pwinterjos.gy^nsiho^ 
si.lwq delhihttloao ^;«a  cfcnsidítórén ;lft$>  m*  pri+ 
jíleros  cpm&;,i¡u£.  coiñpprien  ;uft  soto,  número,  ée  deT 
cenas,  4  qual  se  aplicará  f ahí  hallar  el  quarto*  lo 
«nisax>£qtse  jse;  hob¿s^  (^rattioada  conMo*  do&  pri-r 
meib»npa*a  hallar!  d  icr<fcm ;  a0>  prortgviira,  á  ¡e$4 
te*fcáHQiv  Oi»i:    ?  1;-*  ,mto  •    í  »  ■ »  •■í#u¡t  .-  >-     ■   ; 
;  Efiíto^para  nriyor  sdgjiritiad,  ooQvfefje  partir  deá^ 
de  luego  ¿el  námeixv  propuesto  •  eo  rebanadas,  ó  pfe- 
riodos.de  dos  guaristoos  cada  u¿a«, de  Ja,  derecha  á 
ia  i^qwrief da  ¿«,  y ^ podré:  suceder  que  la  liorna  consr 
leide  uo  guarismo  $al¿v  ••'.-.  i,:   i  .l!i;  h  c'".í-    «... 
.  •  i  ^  ¡Fonitae  esta  pdepacáeib»  ¡ett>  que,  considerando  la 
raíz  como  compuesta  de  decenas  y  unidades  9  lopri- 
üjero  que  hay  i}ue  hacer  es  separar  (190)  los  dos  úl* 
<in*)s  gua^smoaj  de ¿k  dwqrha^  porque,  en,  el;pe# 
C-  H  2  rio- 


u6  PRINCIPIOS 

riodo  que  queda  á  la  iaquferda,  ha  de  estar  el  qua- 
drado  de  las  decenas  j  porque  como  este  periodo  tic» 
ne  también  mas  de  dos  guarismos,  igual  anoa hay 
para  separar  otros  dosá  k  derecha}  y  se  prosegui- 
rá al  mismo  tenor.  " 
193    Se  me  pide  la  nía  quadrada  ¿«76807696. 

76,80,76,96    1 8764  rafe 

ia  8,0  " 

167 


1746  ■•   ■%): 


Si. 


7009,6 
17524 


OOOOO 

*  *  :  Vx* 
Parto  dcftde  luego  el  numero  propuesto  en  pe* 
ifodos  de  dos  guarismos  cada  uno,  de  la  derecha  & 
la  izouierda ;  y  busco  la  taiz  y  adrada  del  perio- 
do 70  ,  el  primero  á  la  ^izquierda :  hallo  que  es  8» 
Y  pongo  8  al  lado  del  adhiero  propuesto;  quadro  $ 
el  quadrado  64  le  resto  de  76  ,  queda  la  resta  is  9  y 
la  pongo  debajo  de  76 :  á  so,  lado  bqjo  el  periodo 
80 ,  separando  con  una  coma  su  último  guarismo; 
debajo  de  id8  pongo  16 ,  duplo  de  la  raíz  hallada. 
Después  digo :  1  en  i&8  quautas  veces  16  ?  7  veces» 
pongo  7  al  lado  de  la  nía  8,  y  también  al  lado 
de  su  duplo  16 :  multiplico  167  por  el  7  ,  y  resto 
de  1280  el  producto  que  sale ;  oueda  la  resta  111» 
&  cuyo  lado  bajo  d  periodo  70^  y  resulta  11176* 
Separo  su  ultimo  guarismo  6 ,  y  debajo  de  la  partí» 
da  1117,  que  queda  &  la  izquierda,  pongo  174* 
duplo  de  la  safe  87:  parto  11 17  por  174,  y  pon- 
go 


DET^ARXSXÉTICA.  «7 

go  et  codeóte  6  á  la  uaiz  y  al  lado  det  duplo  174. 
Multiplico  1746  por  el  6 y;  y -retox  d  prodticto  dfe 
11x70 ;. giK^  lare^ '¿oo ,  á  su/ladcKbajgi  96/,  8to 
parando  el  último  guarismos :  dtíoaja/de  ¡7009  qUe 
queda  á  -la?  uqúiorda  ,  pongo  i7$QydupjD  deila  raíz 
hallada  876  í  pacto  7009  por  «75» ,  pongo  ala  rafc 
¿l  cociente  4  y  ai  lado  del  duplo  175P ;  tnukiplicp 
17524  por  el  4  ,  y  de  70096  resto* jd  producto,,  09 
queda  nada.  Por  consiguiente  8764  es  la  raíz  cabal 
de  76807696. -**=    -;  .  \;  2  ' 

194  ^QuaSiao  d  número  propuesto  po  es  un  quadra- 
do  cabal ,  queda  una  resta  al  fin  .de  la  operación, 
y  la  raíz  quadrada  que  sale,  es-la  *aiz  del  mayor 
quadrado  que  hay  en  el  número  propuesto :  enton- 
ces no  es  posible  sacar  cabal  la  paiz  quadrada ;  pe- 
ro se  puede  hallar ,  prosiguiendo  4a  operación,  una 
raíz  tan  próxima  á  la  verdadera  quanto  se  quiera,  y 
tal  que  levantando  al  quadrado  esta  raiz  aproxima- 
da, sale  un  número  que  discrepa  del  verdadero  una 
cantidad  tan  corta  ó  despreciable  quanto  se  quiera. 
Para  esta  aproximación  deven  las  decimales.  Se 
supone  á  continuación-  dd  número  propuesto  un  nú- 
mero de  ceros  duplo  de  las  decimales  que  se  quie- 
re lleve  la  raiz ;  qoiero  decir,  quatro  ceros ,  si  la 
raíz  ha  de  llevar  dos  figuras-decimales  ,  &c. ;  des- 
pués de  esta  pr epamdon:  $eí  hace  la  extracción  de 
la  raiz  por  el  método  enseñado  ,  separando  con  una 
coma '  á'  la  derechandé;la  -  ráiz  un  número  .  de  *  figu- 
ra >deámdésvigual<t&.  ia ,  mitad  ddiaúmero  decewfe 
añadidos) '  ak ,  número  ;poopaésto>  La  razan  >  es  ,  ,  que 
xmbdd  ^1  proSmita  de  un  náraeip  dpgjnal  por^ttp 
&:é&1kwir\tUDte  hayreo  rafra- 

Jxís  factores  juntos  yes  preciso  'qne.d  quadrado,  cip- 
eros dos  factores  son  iguales ,  ¿tenga  doblkió  númd- 
/&>  dé  las  que  lleva,  qualqukxa,  de  ellos  4  esto  «s  dóf 
hlado  numero  do  las  que  tUevaia  raiz.    _ 
r¿     *  H  3  "Se 


ii*  PRINCIPIOS 

.  19$  Se  me  pide,  la  raí»  quadrada  de  87567  con 
diferencia  de  menos  de  una  miWanna ,  esto  es ,  tan 
Aproximada  á  la  verdadera ,  que  no  discrepe  de  ella 
ai  siquiera  tina  milésima*. 

-  Para  expresar  milésimas  se-  necesitan  tres  decima* 
les,  luego  hemos  de  añadir  seis  ceros  al  quadntdo 
87567,  por  lo  mismo  he  de  sacar  la  raiz  quadrada 
de  8756700000a 

8,75,67,00,00,00    1295,917  raiz      . 

47*  ■"" 

49 


34&7 
585 


5430,0 
59<>9 


1 01 90,0     -        >  1 
59  18 1 

111  1    1  1  n 

42  71  00,0         ^  < 

5  91  82  7 


*  39  11  x 


Haciendo  la  operación  dd  mismo  modo  que  ai 
losesimptoa  antecedentes,  hallo  que  la  rair  quat» 
dracU»  con  diferencia:  de  menos  át  una,  unidad,  es 
«1  número  1959174  coya  raiz  es  la  de  875670000001 
•peco  como  se  me  pide  la  de  87567,6  de  87567,0060001 
«bparo  en  la  raiz  un  numera  de  guarismos  igual  i 
4a  mitad  de  los  ceras  que  añadí  al  quadrado )  me* 
-diante  lo  quaí  saoo  295,917,  rak  quadrada  de 
87567  con. diferencia  de  menor  de  una miléakna^ 
:  .  -    ¿  Si 


DB  *  MISMÉTICA.  119 

196  Si  hubiésemos  de  aacar  la  raiz  quadráda  de  * 
con  diferencia  de  menos  de  pna  diez  milésima,  sa- 
cariamos;  la  raizi  quadráda  de  200000000  ,  y  hall»-, 
riamos  14142  .-separando  jcoú  una  coma  quatro  gua- 
rismos á  k: derecha,  saldría  ,1,4142,  rafe  quadra- 
da de  2  aproximada ,  de  modo  que  no  discreparía 
ni  una  diez  milésima  de  la  verdadera.  ^ 

Hemos  visco  (iog>conx>  pira  daultiplicar  un 
ido  por  un  quebrado,  se  multiplica  el  numerador, 
por  el  numerador,  y  el  denominador  por  el  deno- 
minador ;  luegp  para  quadrar  un  quebrado  ,  se  debe 
quadrar  el  numerador  y  el  denominador ;  en  virtud 
de  esto  4  «  el  quadrtdo  de  f  ;  44*  el  de  f, 

Luego  recíprocamente  ,  para  sacar  la  raíz  qua- 
drada de  un  quebrado,  ¿e  ha  de  sacar  la  raíz  del 
numerador,  y  la  del  denominador;  la  raíz  quadra- 
0a  de  ^  es  f ,  porque  la  de  9  es  3 ,  y  la  de  16 
es  4. . 

198  Pero  casos  ocurren  donde  uno  de  los  dos 
teníanos  del  quefcrado  ó  ninguno  es  ua  quádrado  ca- 
bal; qnando  solo  el  numerador  dexa  de  serlo,  sé 
saca  su  raiz  aproximada  por  et  método  poco  ha  de- 
clarado ;  se  saca  la  del  denominador ,  la  qual  sirve 
de  denominador  de  un  quebrado  cuyo  <  numerador  es  ' 
¿a  raiz  hallada  del  numerador*  Para  hallar  la  raiz 
de  I ,  se  saca  .primero  aproximada  la  del  numera* 
-dor  2  ,  y  será  1,4  ó  1,41  ,  ó  1,414  ,  ó  1,4142  &g 
segon  se  quien  mas  ó  menos  aproximada ;  y  como 
4a  raiz  quadrada  de  9  es  3 ,  la  raiz  aproximada  de 

199  Pero  si  tan^oc»  el  denominador  fuese  un  quá- 
drado  cabal,  se  iaottíplicarin  ambos  términos  dd 
tjuebrado  por  su  denominador ,  cuya  preparación 
'no  muda  el  valor  del,  quebrado ,  y  transforma  d 
•denominador  ea  quadotdb  cabal;  hecko  esta.,  sg 

H4  prac- 


rao  Principios* -.. 

practicará  lo"  qué  en  el  caso  último.  Si  se  me  pi- 
diese v,  g.  la  raíz  de  f ,  transformaré  este  quebra- 
do  en  ¿^;  jacaré,  la  raíz  quadrada*  de   15 ,  fasta) 
tres  decimales  v.  g.  saldrá  3^872;  y  c^mp  la  ntzt 
quadrada  de  2$  es  g  ,  la  raíz  quadrada  dé. 4  ó  ü 

serillo-  .       -      <     - 

1  Coa  la  mira  de  escusar  muchas  ^especies  de  q«e- 

brados  á  uiif  tiempo  *  se  reducirá  !lal  cantidad  -22 — -. 

•  *  *      ,        *   »-       "       "  '  f    * 

a  decimal.,  partiendo  3,873  por  £,  y  será  0774  la 
raíz  de  |  puesta  en  forma  decimal. 

200  Finalmente,  quaodo  hubiere  enteros  jftntoscoñ 
quebrados ,  se  redudiáa  los  enteros  á  quebrados.  (83), 
y  se  practicará  io  mismo  que  con  un  quebrado  so- 
lo. Para  sacar  v,  g.  la  raíz  quadrada  de  8^  transa 
formaré  8f  en1  V  >  y  ****  ^  W  (*99)  i  cPya  raíz* 
sacada  por  aproximación,   es  — — — ó  2,903* 

También  se  puede  reducir  á  decimales  el  que* 
brado  que  acompaña  al  entero,  pero  es  preciso; qué 
lleve  un  número  par  de  decimales ,  y  doblado  de 
Us  que  ha  de  llevar  la  raiz j  porque  una  vez  que 
el  producto  de  la  multiplicación  de  dos  números 
que  llevan  decimales ,  fia  de  llevar  tantas  quantas 
hay  en  ambos  factores  juntos  (159),  elquadrado  de 
todo  numero  que  tiene  decimales ,  ha  de  llevar  do- 
blado número  de  las  suyas.  Para. aplicar  esta  regla 
á  8f ,  le  transformo  en  8,428571  (162),  cuy  a  raíz 
es  2,903 ,  como '  antes. 

201  Si  se  ofreciese  sacar  la  raiz  de  una  canti- 
dad decimal,  se  procurará  primero; que  sea  par,  si 
no  lo  fuese ,  el  numero  dé  sus  .decimales  ¿  lo  que 
se  conseguid  poniendo  á  continuación  de  las  que 
llevare  uno,  tres.,  ó  daix>,idtc.  ceros,  cuya,  pre* 
(aradoa  no  muda  él  vatafi  de  lau cantidad  detí* 


DE    ARISMÉTICA. 


121 


mal  (i£¿).  Para  sacar  v.  g.  la  raiz;quadrada  de  2l->9$$ 
con  diferencia,  de  meóos  det  una  milésima  #  saco  la 
raíz  quadrada  de  21,935006  r  la  qu*l  es:  4,683  ,  y 
te  también  la  de ',31,935.  Por  el  <m¡4ma  método  ,se 
hallará  que  Ja  de  <Oy542-.es  9  cofr  diferencia  de  me-* 
no&  de  una  milésima  v-  0,736  r  y  que  las  de  0,0054 
es,  con  diferencia  de  menos  de  una  milésima ,  0,073. 
.•  •  00a  Casas  oculten  1  donde  ea  preciso  expresar  con 
quebcados  myji  sencillos  la  iró  quadrada  d<í  los^ptf- 
merps  que  no  jqj*  quadridos,  cabales ;  para  cuyo*  car 
ios. sirve  la  doctrina  de  lofc  quebrados  continuos, y 
sobre  todo  lo  dicho  (104  y  125)  que  da  sobre  la  mar? 
«ha  kfe  quebrados  mas  simples  que  con.  un  número,  de- 
germinado  de  guáramo* en. el  numsmctar  y ;^1 jdeno^ 
•minador  se-  aproaumao  >mas  al  valor  que  se  busca» 
Apunemos  el  método  á  la!  investigación  ¿te  los  que* 
brados  simples  que  dan  el  valor  de  la  raíz  de  2. 

Como  la  raiss  quadrada  de  2  es  Ío<io4  con  dife- 
rencia de  menos.de  una  diezmilésima  *  haremos  con 
-este  quebrado  las  .mismas  operaciones  que  si  buscar 
lames  el  máximo  cOnjun  divisor  de  sus  dos  térpu? 
feos  ,  cuya*  operaciones  van  aquí  figuradas. 


14*42 


10000 


710 

t 

2 


296)118 
a     s 


60 1  # 


2 

24 


Echando  Dbaüo  .de  loa  cocientes  con  arreglo  á  lo 
dicho  (94) ,  saco  esta  serie  de  quebrados  í  ,  \ ,  j, 

«,  H,  V*>  W»'^  *S»f  ««£*  alternada- 
<mepte nrienoíeat-y  ¡mayores  que  la  raíz  del  míme- 

-1  20J,  «Todo  húmero  cuya  tais  quadrada  se  busca  es 
considerado  como  quadrado ;  pero  si  no  es  qua- 

"drádo  perf^ctp ,  su  raíz  no  puede^  salir  cabal  ,  y 
es  forzoso  sacarla ,  conforme  qu^a  entenado,  por 

\'l  apro- 


122  PRINCIPIOS 

aproximación.  Aunque  no  podemos  hallar  cabal  di- 
cha raiz  9  conocemos  no  obstante  los  límites  que  no 
pasa »  la  tai*  quadrada^  de  f2  no  se  puede  conocer, 
sin  embargo  sabemos-1  que  es  mayor  que  3  y  menor 
que  4 ,  raíces  cabales  de  los  d¿s  números  quadra- 
dos  ,  el  uno  inmediatamente  mayor ,  y  el  otro  in- 
mediatamente  menor  que  12,  *** 

204  La  rafe  quadrada  de  todo  camero  que  no  la 
tiene  cabal  *fe  señala  con  este  signo  V,  ttatnado  $ig+ 
no  radical ,  puesto  antes*  del  número  ;  Y 12  y.  g.  se* 
Bate  4a  raiz  quadrada  de  12^  jfHya  raiz  se  llama 
cantidad  irracional ,  sur  da  6  incoménsufdble. 

205  A  los  números  irracionales  táfnbien  se  les  su* 
jeta  al  cálculo.  Desde  luego  se  suman  unos  con  otros* 
ó  se  restan  9  enlazándolos  con  el  signo  •+•  ó  — ,  se^ 
gua  sea  la  operación.  La  suma  de  V*  y  V3  es 
V24-"/3 ;  para  restar  V3  de  Y$,  se  escribe  V$— V3. 

206  Para  sacar  el  producto  de  una  cantidad  irra- 
cional por  otra ,  se  multiplican  los  números  que  están 
debajo  del  signo ,  el  quai  se  pone  antes  del  prodao» 
to:*V3X  Y$  es  y  15}  Ve  k  V8  es  Y 16,  que  vale  4 
Para  señalar  el  producto  de  una  cantidad  irracional 
por  otra  racional ,  se  pone  esta  delante  del  radical; 

2  x  V 5  es  2/5 ; ,  3  veces  V2  es  3^2,  Repárese  que 

3  es  lo  mismo  ^ue^9^  y^que  por  consiguiente^ x 
Y  2  es  lo  mismo  qué  Yg  xV2Aéstoi  es,yt8r2v'8 
lo  mismcT  1/4  x  8  ó  V32. 

*  207  En  virtud  de  esto  se'  entenderá  fácilmente  que 
i.°  V8  es  Y a.4  ó  2Y2  i  2-°  Y 12  es  V3.4  ó  21/g;  3/ 
y  18  es  V2.9  6 3V2  &c.        *        .  *. 

*  208  Para  pactir  tuqa  cantidad  irracional  por  otra, 
se  parte  el  número  del  radical  dividiendo  por  ei  mfc- 
mero  det  radical  divfeor  .,  dcrjand»  d  «bcientef  ífeba- 

jo  del  signo£~  e¿  Y}  "6  V4  é  2  ;  ^  es  /V  ¿ 
1/9  ó  3,Ac-     ^  4  -  .  -  *    > 


DE    PRISMÁTICA  123 

De  Jos.  numere*  cúbicos  y  de  su  Raíz. 

209  Para  cubicar  un  número  ó  formar  su  cubo, 
primefo  sé  lé'quadra,  y  desperes  se  multiplica  su 
quadrado  por.  e¡L  mismo  número ;  27  v.  g.  es  el  cubo 
de  3 ,  portjue-resultlftle  multiplicar  9  ,  quadrado  de 
3 ,  por  el  mismo  3; 1 

-Pot  codtóguiente  el<j»íraetoque  se  cubica  es* tres 
vepes  factor  en  sa  cubo.  Esta*  es  la  razón  por  qiíe 
él  cubo  de  ¡un  número  se  llama  también  tercera  po- 
testad del  mismo  número. 
_  En  general  ^  $e  dice  que  jju*  número-está  elevado 
á  su  segunda ,  terceto  ^qitartaj&e.  potestad  ,  quan?» 
4o-  se  Je  bá  multiplicado  por  él  mismo  una  ^  dos, 
fres,  quatro  &c.  veré»,  óquandor  es  dos  veces,  tres 
veces  ^  quatro  veces  8¿  factor  en  el  producto. 

210    La  raíz  cúbica  de  ¡un  cubo  propuesto  es  el 
tuhnetíd  que.nwlúpii«dQ!  poí  ^  quadrado  da  dicho 
cubo ;  3  es  la  raíz  cúbica  de  í?j,..  '."<./.. 
c  2X1-  Noflb  nece3k?r, ffues^jr^  alguna  para  for- 
mar el  cubo.  d&iín  nuúaefo  j  pero  es  preciso  socoro 
vrersejde  álgun  método  paca  Retroceder  desde  el  cu- 
,bo  é  su  raiz,,  Este  método  vamos  á  sacarle  de  lo  que 
veremos  «  practica  para  formar  el  cuba 
.  «19    Desde  Juega  oose  necesita  ningún  método  par 
n^sacat. la  raíz  cúhkaén   números  enteros,  sino 
qbahdq  el  cuba  propuesto  tiene  mas  de  quatro  gua- 
rismos ;  porque  una  vez  que  iooo  es  el  cubo  de  10, 
.todo  qúmero  menor  que  1000  ,  el;  qual  por  consi- 
«guíente]  tendriríntobos  ^  ¡de  quatro  guarismos ,.  tendrá 
per  raíz  un  ntfmeJoo  ¡meflor  que  jo ,  ó  su  raiz  ten- 
,<tó  menps  de  dos  guarismos. 

Así ;  la  raíz  cúbica  en  números  enteros  de  todo 
número,  que  esté  entremedias  de  dos  números  de 
la  primer  linea  de  la  tabla  siguiente,  donde  están 

los 


324 


PRINCIPIOS 


los  cubos  de  los  nueve  guarismos ,  estará  entreme- 
dias de  los  dos  números  correspondientes  de  la  se- 
gunda linea. 


P3J 


|  27 1 64 


j  3  I  4  I  5 


12$ 


2I< 


343 


f    i 


5" 


« 


729 


'"     Gomo  30»  v;  g.  está  entre  los  númeA»  &f  y  64 
de  la  jfrimei?  lifiéa  y  su  raiz  *  cúbica  estará  entre  4  j 
-3  ,  números  del  segundo  renglón  correspondientes  4 
los  otros  dos  del  primero  f  será  por  lo  mismo  la  rait 
cúbica  de  3a  mayor  que  3  jr  menor  que  41;  será  por 
-consiguiente  $KOh  um  quebrada       ...  ..      <*-  ..    ;. 
/•  213  *  No  todo- -númepp  tifene  raiz  cúbica;  pero» 
{Hiede  sacar  por  aproximación  un  número  que  sise 
cubicara  ,  se  acercaría  ^quanti>  quisiera  el  calculador 
al   número  propuesto.  (Declararemos  esta  operación 
4uegp  que  dejemos  explicado'  comp  ge*1  halla  la  ráis 
de  un  cubo  cabalas  'r    j:v'.;       \uw     r    ^    :         •  «j 
-  2 14  'Veamos  primevo  <fe  *qué  partida  ese  compone 
*¡1  cubo  de  un  número  que  tiene  deednas  y  unidades 
Ya  que  el  cubo1  4k  un  «numero  e*,ei  producto 
de  su  quadrado  multiplicado  por  el  mismo  númerd, 
importa  teneif  presente  (i8g)'que>  el  quadrado m de. un 
-número  que  tiene  decenas  y  uottfcides  y  se>  compone 
<i;?  del  quadrado  ¡de  las  decenas?  2.*  de  dus  vedes 
-el  producto  de  las»  decenas  por  las  unidades  *  3.qí  del 
-quadrado  de  las  unidades.  ^  -  ; ;  •■  \i 

-  Es  ,  pues  ,<  preciso  multiplicar  estas  tres/parrídas 
¿por  las- decenas  y  tas  unidades  del  número;  propuesf 
-t®  paca  fonrtar;íu  cubo:  A  fin  de  distinguir  m^or 
los  productos  que  resaltan ,  pondremos  aquí  el  tipo 
<de  esta  operativa 


¿>4.N 


e 


VE  arismMticj. 


isg 


El  quadrado  de)  i.°  {el  cubo  de  las  de* 

is  decenas  multiplicado  por   cenas» 

1  las  decenas  dará  dos  veces  el  pro* 
ductodelquadra- 
do  de  las  decenas 
multiplicado  por 
las  unidades, 
el  producto  de  las 
decenas  por  el 
quadrado  de  las 
unidades» 


las 


Dos  veces  d  pro* 
dudo  de  las  de- 
cenas por  las  uni- 
dades 


El  qpadndo  de 
las  unidades 


El  quadrado  de 
las  decenas 


Dos  veces  el  pro- 
ducto de  las  de- 
cenas por  las  uni- 
dades. 

El  quadrado  de 
las  unidades        V 


multiplicado 
las  unidades 


i 


por 
dará 


el  producto  efe! 

Suadrado  de  las 
ecenas  multipli- 
cado por  las  uni- 
dades. 

dos  veces  el  pro» 
ducto  de  las  de- 
cenas por  el  qua- 
drado de  las  uni- 
dades. 

el  cubo  de  las 
unidades. 


di¿  Luego  juntando  estas  seis  partidas,  y  sumando 
unas  con  otras  las  que  expresan  cantidades  de  un 
mismo  nombre  ,  podremos  decir  que  el  cubo  de  u«» 
numero  que  consta  de  decenas  y  unidades  se  Com-r 
poot  de  quatro  partidas  ,  que  son  i.°  El  cubo  d?  las 
decenas  i  a.°  tres  veces  el  quadrado  de  las  decenas  mul- 
tiplicado por  las  unidades :  3.0  tres  veces  las  decenas 
multiplicadas  por  el  quadrado  de  las  unidades ;  y  4.0  fi. 
mímente  el  tuto  de  las  unidades. 

Vi- 


í 


I 


*&6  *    ^PRINCIPIOS"  r 

2 16  Vimos  antes  ( 189)  que  el  quadrado,  ó  la  segun- 
da potencia  de  un  número  de  dos  guarismos  se  com- 
pone de  tffes  pacridas  ,.  esto  *es  f  íde  tantas  partidas» 
jo  una  mas^qmntas  unidades  treníe  el  exponente  2 
«leí  su  ¿rada;  Atjora  acabamos  de  yer?qúe*la>tefsfefc 
apetencia  y  ó  el  cubo  de  un  número  de  do*  guarismos^ 
ti  qué  tiétíedéce&as  y  unidades ,  se  compone  de  qua* 
tro  .partidas ,  esto  es ,  de  tantas  partidas  y  una  rtusj 
quaotas  unidades  tiene  el  exponento  3  de^su -grado. 
X)e  aquí^se  ínífeire  por  inducción  míe  una  potencia 
qúalquiera  de'  un  número  de  dos  gpatoisníorse'qorfS 
pone  de  tantas  partidas ,  ^  una  mas ,  quáotas  ua¡4 

•  dades  tiene  el  número  que  expresa  $u  grado.  Asi,  la 
séptima  potenciar)  de  un  rítimero  de  dos  guarismos 
W*  competir  dd  ¡óchb  partidas,* 
*.  2 17    Formemos  éa  virtud  de  esto>d'tratto4e  4^ 
-v.  g*  que  consta  de  decenas  y  unidades.  '  •  *  -         : 
•      Tomaremos,  pues,  el  cu-        J    64000 
bo  de  4  que  es  64 ;  pero  co-        •    14400 
mo  éste  4  expresa  decenas,  su       </  -    15080-/   Vr  >'M 
«¡bo  élpjjresará'  piulares,  por-        j  ¿7.    -*:     '> 

<jue  tí ! cubo  de|  10  es  10000;  ;  :— — * *'l  <  > 
por  consiguiente  el  cubo  de  4  795°7        '     '*' 

decenas  será  Ó4ÓOO. 

<*  aveces  16  ,*  <í  tres  veces  él  quadrado  tfe  lps  4 
decenas- multiplicado  por  las  3  unidades  i  .4ia&*iq4 
centenares,  porque  el  quadrado  de  10  es  100 ;  se- 
1* -pues;*esfe^  /    v.  .í    ?:c 

f  :  3'  veces  4,0  $  veces 'las  4  decenas  multiplica* 

Mías  por  el  quadrado  9  de  >las  unidades ,  darán  de* 

cena*  ,-  y  et  ¿rtíduéto  *étá  >idbo:  s  *- '  * 

»'■'■  íirialftieh<e,-er  cubttpde  ías  ttpiútedes>  rematar* 
en  laí-cblum'ritf  de  !&>tin!da<*e*,  y  «eri  27;  u.v.,. .> 
'  Sumando  fos  quáfcra  partidas  ,  sacaremos  qú&M 
cubo  de  43  es  79507,  cuyo  cubo  se  hubiera  háft** 
do*  sin  duda  alguna ,  mas  ftcünitnlé  miiltipücaádo 
•"'  43 


DE    ARISMETICA.  127 

43  por  48 ,  y  después  por  43  el  producto  1849. 
Pero  hemos  seguido  ,  un  camino  mas  burgo  con  )á 
Húnt-  de  investigar ,  al  enterarnos,  de  las  partidas 
que  componen  el  cubo  9  un  método  para  extraer  su 
raíz. 

218    Sentado  esto ,  declararemos  este  método.  S 
¿Supongo  que  se  me  pida  la  raíz  cubica  de  79507. 

cubo.V.  .  . 79>$ó?    1 43  rá^ 


Para  saber  ^londe  está   ; .       15  5,07 
en  este  número  el  cubo  de  48 

las  decenas  de  la  raíz ,  se* 

paro  con  una  coma  los  tr£S~  últimos  guarismos ,  en 
los  quales  no  puede  estar  dicho  cubo ,  porque  va- 
le millares  (217).         fe  «:*./.*. 

Busco  la  raiz-cúbksa-cíe  ^9;  es  4,  y  le  pongo 
al  lado.  Cubico  4 ,  y  elj-  producto  64  le  resto  de  79; 
queda  la  resta  15 ,  que  pongo  debajo  de  79. 

Al  lado  de  ifc  teM¿>?b^sale  la  partida  15507, 
en  la  qual  ha  d»  eotar  3  veces  el  quadrado  de  las 
4  decenas  hallada*  pJBDkifÚisado  por  la*  unidades 
que  busco  ;  mas  3  veces  las  mismas  4  decenas  mul- 
tiplicada» pw^.íq^fado*>drflasfonidadésr,  ipas  f& 
nalmspce  >d<4ato7fel^-i^dád«¡  ( .       I  '*iu  v  r¡  i 

Separo  las  dos  figaras«07¿;ea  -el  ¿número  Jigjj 
quenqneda  fr  la  ibqufcrda  .,  e%k<&  «eces^Líquaüra- 
dot  de  las'  'deberte  <m¿ítí^icado  pon  las:  unkfadesí 
hallaré  9  pues  ,  bs  unidades  (75)  partiendo. 15^  por 
el  triplo  del  quadrado  de  las  4  decenas,  esto  es* 
por  48.  .  .    -    r<  .       •    ,. 

Como  48  cabe  3  veces  en  155  >  ponga  3  i  ia 
raiz.;  •    *         -:  «   < 

Para  comprobar  esta  raíz  j  y  hallar  la  resta  r  sj 
la  hay,  podramos'  formar  las  tres  partidas  del  cu- 
bo que  Lhan  de  estar  eo  15507  \  y^er  si  compones 
*5ft¿?S  0' W«to  discrepan  4e  efte  número' ;  'pero 
.  t.  con 


«8  PRINCIPIOS 

con  igual  facilidad  se  hajce  esta  comprobación  cu* 
tacando  sobre  la  marcha  43 ,  quiero  decir  multi- 
plicando primero  43  por  43 ,  y  después  el  produc- 
to 1849  P°r  43  *  ^  cuya  multiplicación  ¿le  por 
ultimo  79507.  Es,  pues,  43  la  raíz  cúbica  cabal 
de  79507. 

.-  219  Si  el  cubo  propuesto  tuviese  mas  de  seis  gua- 
rismos ,  se .  practicará  lo  que  en  el  exempio  si- 
guiente. ' 

Se  ha  de  sacar  la  rafe  cubica  de  596947688» 

> 
596,947**88  J84» 

«49*47  ! 

19  2 

59a  7<M 

4*43  &»8 
2  1 168 
59694768^ 

l»t'''  'I     "' 

OOOOOOOOO 

Consideraremos  su  tais-  como  compuesta  de  dece- 
nas y  unidades ,  por  lo  que  ,.  empezaremos  separan* 
do  los  tres  úlámos.  guarismos. 

Como  el  periodo  596947  donde  está  el  cubo  de 
las  decenas ,  tiene  mas  de  tres  guarismos  *  su  raíz 
ha  de  tener  mas  de  uno ,  y  por  consiguiente  tendrá 
decenas  y  unidades}  es ,  pues ,  preciso ,  para  ha- 
llar el  cubo  de  estas  primeras  decenas ,  separar  los 
tres  guarismos  947. 

Hecha  esta  separación ,  busco  la  raíz  cúbica  de 
596 ;  es  8 ,  y  pongo  8  al  lado. 

Cubico  8 ,  y  el  producto  512  le  resto  de  59$ 
queda  la  resta  84 ,  y  la  pongo  debajo  de  596. 

Al  lado  de  84  bajo  947  ,  sale  84947 ,  de  cu- 
ya 


DE    ARISMÉT1CA.  xa$  *\ 


ya  partida,  separo  ios  dos  últimos  guprafrios  47J 
.  ¡Débsgo  de  849  pongo  190^  triplo^  ;deL  qniadra^ 
do.de  Jaraíz  8,  y  ,partO'849  >poc;  f9i;;taaoo«llca* 
cíente  41,  y  le  Jrongoiá  ia,>raiz¿j  co  n:  ,m.-^  t.z  t  j 
Para  •  comprobar:  /esta  raiz  ^  y  Ter  ali  aitshM* 
tiempo  lo  que  restar^  cubico '84',  y'  resto ■  el  pto- 
ducto  $92704  del  numero  596947 ,  y  quedan  fa  res+> 
tet  4243;  .   <     ..,-"■   '■'•  -"'  '  •  ''  -  .    l     'I 

:  ¿Ai.su  lado^jo  el , periodo  688 ,  y  ooiisiderandor 
la^Tañz  Gocno^uo  solo  ¡guarismo  que  expresa1  las  ¿e^ 
cenas  de  la  Taiz  que  ando  buscando  ,  separo  ios 
dos*  úkimos  guarismos:  88  dei  periodo  que  bajé ,  y 
parto  el  número  42436  por  el4típfa^^quadrado¡ 
de  84 ,  esto  es,  por  21168;  saco  el  cociente  2 ,  y 
le  pongo:  ai  ladocdo  ffap/  >- .  8 

Fáfa  comprobar  la  ga»~&42  ,  y  sacar  la  resta, 
si  la  hay  ,  cubico  842  ,;  y.  Testo  el  producto.  \  .  . 
596947688  del  número  propuesto  596947688;  co- 
mo no  queda  resta  alguna  9  ¡infiero  que  842  es  la 
raiz  cúbica  cabal  di  596947688. 

220  Prevengo  D*ogu$;$n¿el  discurso  de  esta  ope- 
ración nunca  se  puede  poner  mas  de  9  á  la  raíz; 
2  o  que  si  el  guarismo  ^yapstt>'¿&  la  raiz  fuese  muy 
grande  ,  no  se-podria-hacef-te  sustracción,  por  cu- 
yo motivo  se  le.^jitaFioísuccesivamente  una,  dos, 
tres ,  &c.  unidad& ,  'fcsfiar  que  la  sustracción  se  pue- 
da practicar-  )ft    v  ?t  7  |.-a  *;'{ 

221  Quando  el  número-propuesto  no  es  un  cu- 
bo cabal ,  la  raiz  que;  se  saca  no  es  mas  que  apro- 
ximada ,  y  pocas  veces  basta  sacarla  en  números  en- 
teros v  para  cuya^iaprotin^ciciú  son^ditfy  efccraffidas 
las  decimales  ^  biea  que  ni  aam  ¡coq  ellas  4»  fotaát 
sacar  cabal  la  raiz.  * !  rjuipsi  ü  ¿ 

Para  acercarse  quanto  tino  quiera  á  laí  raiz8  cú- 
bica de  un  cubo  no  cabal ,  se  le  han  de  añadir  tred 
reces,  tantos  cor  os  qugaia*  -4*tiniates  ;*e  quipr«it  efe 
'¡'Tom.L  l  la 


1 


rga  \  "  PRINCIPIOS     \ 

la  raíz.  Después  de  cuya  preparación  se  hará  la  ex» 
tradcio^  de  la  raíz;  cubica  ppr  d  ^rntno  ¿nétodoque 
eo  los  eKernpiq^  antecedentes;  \y  cpaclnida^ue  es¿ 
té 9  se  separan  con  una  coma,  en  1?  raíz,  <i' la  de- 
recha ,  las  figura*  decimales  que  se  quiera» 
-  292  Quiero  sacar  por  aproximación  la  raíz  cubica 
de  87$$  con  diferencia  de  menos,  de  una  centésima* 
Para  que  la  raíz  lleve  centésimas  y  ó  y  ío  que;  e*  la 
mismo  >  dos  decimales',  es  preciso  ^ué  él  nüiftero 
propuesto  ó  el  cuboUeve'  seisr  (i$q);  es  pues  jaecen 
sario  añadir  .seis  ceros  al  número  &?$$• 

Luego  el  empeño  se  reduce  á  sacar  la  raíz,  cú¿> 
bica  de  $7$$oooooo.  •  •.';;•*»  -  ,••■.!   \j  <     vt 

8,75$,<xfc^obc>  '  -  \  *p6*;    ^i  -í 


.-  -r  *  íi 


'.'NlfiOOO,.  J^'J,     i.U.       >    Oí.'     '.    *t 

.'üi'u-fiÉiM. 1   mí*  ¡un    •)   '.'.  '';>   *  >-¡ 


8741-616 

11      1  j  1  nu     ni  111     1     i 


I 


c 


13 1  840,00 

8754552981 


447019 

^  1  Por  le  ¿iciton  antes  >  parto  <f8t&  numero  en  <pe* 
tkdof  de  .tres  guarismos  cada  uno  de  la  derecha 
á  la  izquierda» 

Sata  la  raíz  cebica  del.  ultimo  periodo  8 f  es  2, 
le  pongo  á  lai^iz;  cubico  2*  el  producto  le  resto 
de  8  ¡,  queda  la  resta  a»  i  cuy  o  lado  bqjo  el  perio* 

do 


DE    ARISMÉTICJ.  131 

do  755*  y  separo  los  dos  últimos  guarismos  55. 
Debajo  del  7  que.  queda  pongo  12  ,  triplo  del  qua*- 
drado  de  la  raíz ,  parto  7  por  12  ,  saco  el  cociente 
cero  ,  pongo  ,  pues  y  cero  4  la  raiz. 

Cubico  la  raíz  20 ,  me  sale  8000 ,  que  resto  de 
8755 ;  queda  la  resta  755.  A  su  lado  bajo  el  perio- 
do 000 ,  separando  dos  figuras  i  la  derecha ;  de- 
bajo de  la  partida  restante  7550,  pongo  1200,  tri- 
plo del  quadrado  de  la  raíz  20 ;  y  parto  7550  por 
1200  ,   saco  el  cociente  6,  que  pongo  á  la  raiz.  ^ 

Cubico  la  raíz  206,  y  el  producto  le  resto  de 
8755000  j  queda  la  resta  13184,4  cuyo  lado  bajo 
el  dirimo  periodo  000,  separando  las  dos  últimas 
figuras.  Debajo  de  la  partida  restante  13 1840,  pon- 
go 127368 ,  triplo  del  quadrado  de  la  raíz  baila- 
da 206;  parto  131840  por  127308,  sale  1  al  cocien- 
te ,  y  le  pongo  4  continuación  de  206.  Cubico  206 1, 
£  restando  de  8755000000  el  producto  8754552981, 
-queda  la  resta  447019^ 

Bor  consiguiente    la  raíz  cúbica  aproximada  de 
8755000000  es  2061 ;  luego  la  de  8755,000000  es 
20,01  ,  porque  todo   cubo  tiene   tres  veces  tantas 
-decimales  quantas  su  raíz. 

Si  importara  proseguir  fhas  la  apraximaáon ,  se 
añadirían  tres  ceros  á  la  Ufemia  resta,  ysepiacti- 
earia  lo  mismo  que '  hemos  enseñado  respecto  de  ca- 
da vez  que  se  baja  un  periodo.         • 

223    Ya  que  para  multiplicar  un  quebrado  por  un 
quebrado  se  multiplica  el  numerador  por  d  nume- 
rador, y  et  denominador  por  el  dsnonunadftr  ;.  pata 
-cubicar  una  fracción  se  cubica;  también  cada  tuno 
-de  sufc  dos  términos.   Luego  feríp¡rocaraente^;  para 
-sacar  la  rafc  cúbica  de  un  quebrado  y.  se  saca  la  raíz 
-cúbica  de  cada  uno  de  sus  dos  términos.  Asi,  Ja 
raíz  cebica  de  -J  $  es  \  +  porque  la  raiz  «cúbica  de 

la---  Pe- 


/ 


/ 


■^/ 


132  PRINCIPIOS 

224  Pero  si  solo  el  denominador  fuese  un  cubo*  se 
sacará  la  raíz  aproximada  del  numerador,  y  será  el 
numerador  de  un  quebrado ,  al .  qual  se  dará  por 
denominador  la  raíz  cúbica  del  denominador  del 
quebrado  propuesto.  Si  se  me  pidiera  v.  g. '  la  raiz 
cúbica  de  y£f  ;  como  el  numerador  no  es  un  cubo, 
saco,  su  raiz  aproximada  5,22  con  diferencia  de  me- 
nos de  una  centesima  r  saco  después  la  raiz  de  343, 
íjuées  7  j  por  lo  que  la  raiz  aproximada  de  f!}|  es 

r1 —  9  6  0,74 ,  reduciendo  á  decimales  la  primera* 

.con  diferencia  de  menos  de  una  centésima. 
<    225    Si  tampoco  el  denominador  íltese  un  cuba, 
•se  miritiplicarán  ambos  términos  del  quebrado  pro*» 
puesto  por  el  quadradó  del  denominador  i  y  coma 
el  nueva  denominador  será  un  cubo  y  se  practicará 
Jk>  que  en  el  último  exemplo. 
f     226    Si  se  ene  pide  v.  g>  la  raíz  cúbica  de  f  ,  mi*- 
tiplico  ambos  términos  del  quebrado  por  49  ,  qua*- 
drado  de  st»  denominador  7 1  sale  \\\  de  igual  va- 
lor que  I  (86).  La  raíz  cúbica  de  {&'és  ^2.  %  > 
...  .    .  í  7 

0,75  después  de  reducirla  á  decimales;  por  consi- 
guiente la  raiz  cúbica  de  $  es  0,75  r  ia  <W*l  *»  una 
-centésima  siquiera  discrepa  de  ta  verdadera.  ; 

-  247  Si  enteros  "acompañasen  á  los  quebrado* y  ae 
reduciría  todo  á  quebrados  y  y  la  operación  estaría 
reducida  á  sacar  la  raiz  cúbica  de  un  quebrado. 

Si  se  quiere  y  se  podrá  transformar  primero  en 
¿decimal  el  quebrado  propuesto  ,  bien  esté  solo*  bien 
«con  entero ,;pera  será  preeiso  continuarla  traasfi»- 
mac/on  hasta  qqe.faajra  tres  veces,  tantas  decima- 
les guantas,  se,  quieran 'lleve  la  raíz..  &  se.ime  pi- 
diese la  raiz  cúbica  de  7  «A-  v.  g.  Aproximada  has- 
ta menos  de  una  milésima ,  mudaré  d  quebrado  -rV 
en  0^272727272  j  de  suepexgie  para  sacar;  kla  í^tz 

-/a  £  1  CÚ- 


DE    láUXSMÉCFICA.  %$$ 

cubica  de  7A  he  de  sacar  la  de  7,272727272  ,  la 
qúai  es  1,937. 

*  -  >  228  .  Paca  sacar  la  raiz  cúbica  de  una:  cantidad.- to- 
da decimal ,  se  le  añadirán  lo*x:eros  suficientes),  da 
modo  que  el  número  de<  sité  decimales  6ea.  tres,  «eis* 
nueve  &c*  Después  se  sacará  su  raiz  pomo  si  na 
hubiese  coma ;  y  coocluida  la  operación  ,  se  separa- 
rá con  una  coma  en  la  raiz^,  .  á  la  derecha ,  un  nú- 
meto  de  figuras  que  sea  el  tercio  dsl  número  de 
ks  figuras  decimales  .de  la  cantidad  propuesta ;  pop 
manera  que  si  la  raías  no  tuviere  bastantes  guarís* 
mos  para  la  práctica  de  esta  regla  , .  será  preciso 
añadir  ceros  á  la  izquierda  de  la  raiz.  Si  he.de 
sacar  v.  g.  la  raiz  cúbica  de  6,54  con  diferencia 
de  menos  de  una  milésima  ,  le  añadiré  siete  ceros* 
y  sacaré  la  raiz  cúbica  de  6^40000000.,  la.  qual  se- 
rá 1870 ;  separaré  tres  guarismos  ,  porque  hay  nue- 
ve decimales  en  el  cubo ,  con  lo  que  será  1,870  ó- 
1,87  la  raiz  cúbica  de  6,54  P°*  el.  mismo,  camino  «ha^ 
Haré  que  la  raiz  cúbica  de  0,0006 ,  aproximada  con 
diferencia  de  menos  de  una  centésima,  es  o,Q& 

229  Después  de  sacada  por  decimales  bf  expre- 
sión aproximada  de  la  raif  cibica  de  un  número* 
sea  el  que  fuese , € entero  ó  fraccionario,  se  podrá 
echar  mano  de  Iqs  quebrados,  contiguos  para  «seña- 
lar los  quebrado?- seminen*  míflieroa:  «raeros  in$ 
mediatamente  mayores  ó  menores  que  el  quebrado 
propuesto ,  que  mas  ?e-  acercar*  á  su  fcalor.  Si  se 
me  pidiese  v.  g.  la  raiz  cúbica  de  $  ,  sacaré  prime- 
ro su  rail  con  seis  decimales ,  y  es  esta  1,709999; 
haré  después  con  el  quebrado  4 ¿»¿#£?  las  misma; 
operaciones  que  aii le-  quisiera  abreviar*.  Después 
¿charé  mano  de  ¿los  cocientes  n5  1,  a;r  4,  y  ti*> 
riendo  con  ellos  lo  propuesto  (126),  saco  que  la 
serle  de  los  quebrados  que  -mas  se  acercan  á  la 
tm^cúhk^á^  g  »¿x,i»jft:  Y*  £}-*>dfrlo«  qua* 
..í  1 3  les 


i34  >•  *mitocims     r 

les-  el  último  es  un  valor  muy  aproximado  de  v  g. 

- .  23b  Todo  número  cuya  raiz  cúbica  se  intenta  sa-  • 
car.es  considerado  como  un  cubo;  pero  si  no  es 
cubo  perfecto  ,  es  imposible  hallar  9  á  no  ser  por 
aproximación,  su  raíz  tercera.  Podemos  sin  embar- 
go señalar  los  limites  que  no  pasa;  la  raíz  cúbica 
de  45  v.  g.  no  es  número  alguno  ,  ni  quebrado  ni 
entero ;  pero  sabemos  que  es  mayor  que  3  ^  y  menor, 
que  4  ,  por  estar  45  entre  los  números  27  y  64 ,  cu- 
bos respectivamente  de  3  y  4. 

231     Las  raices  cúbicas  no  cabales  son  también  ir- 

3 
racionales ,  y  se  señalan  asi  /,  cuyo  3  significa  raiz 

tercera  ;  vqg  expresa  la  raiz  cúbica  de  45. 

Después  de  lo  dicho  acerca.de  las  cantidades 
irracionales  de  segundo  grado,  es  escusado  dete- 
nernos á  declarar  como  se  aplica  también  el  cálcu- 
lo á  las  de  tercer  grada   Con  indicarlo  bastar! 

!.•  ¿4x^5  es  ^20 ;  Vr8xV3=V 8x3=2/3. 

V20        *  t 

2.°  .-7—  es  V  V  ó  ^4* 

3.0  y ¿3  es  2/3;  V6qxg  t*'4pf$.m 

:  Be  las  Razones  y  proporciones. 

932  Llamamos  Razón  lo  que  resulta  de  la  com- 
paración de  dos  cantidades»  .  ,  . 
.  233  Qnando  al  comparar  una  con  otra  dos  can- 
tidades indagamos  en  quantola  una  excede  á  h  otra, 
6  esta  á  aquella  ,  lo  que  sacamos  es  la  diferencia  de 
las  dos  cantidades  ,  y  se  llama  su  Raxon  Arismk- 
tica*  Si  comparamos  v»  g>  15  con  8  para  averiguar 

su 


¿      ^  DJÉ    ARISMÉTIC3.  izs  y 

su  dfferencar7¿  este  f  es.  la  razoo  acometida  de 
ig  á  8.  Para  señalar  que  dos  c?tmidade$  se  compa* 
ran  cob  el  fin  de  saoaf  eu  dtíerexKia^^.pooe-un 
punto  entre  las  dos ;  de  suerte  que  15,8  señala  Ja 
razón  arisroética  de  15  á  8.        -  - 

234  Si  en  la  comparación  de  dos  cantidades  se 
lleva  la  mira,  de  saber  las  veces  queJki  una  "cabe  an 
Ja  otra*  ó  esta  en  aquella,,  lo,  que -se  halla  se  lia* 
ma  razón  geométrica..  Si  comparo  v/*g¿  12  con  3 
para  $^r^uanti»**eces  3  cabe  en.  13  ,*  el  4  que 
saco  es  la  jaetfft  geométrica  de  12  á  3*  Para  seña-» 
lar  que  dos  caatfdade*  se  comparan  con  esta  mira* 
ó  lo  que  «s  todo^uno  ,  para  señalar  su  razoa  geo-* 
métrica v /ícrtscribe»  al  lado  uaa.^de  otra  pon  dos 
puntos  entretaedias^  «no  enciipa  de  otro;  12 ;  3  se* 
riada  la  razón  geométrica  de  12  á  3,,  /„j. 
-  23$  De  las  dos  cantidades .  que  se ,.  comparan*  la 
primera  se  llama  antecedente ,  la  segunda  ctnqecmnT 
tei  en  Ja  rasan  ta^^i efoftntifrtritt^  ,*q  w>  y  3 
cá  consecuente.  El  antecedent*  y:cttptf>citentfe,se;lter 
4iian  juntos  tes.  do*i  téufatoo*  de  iav¿azrta  ^  : 
.  236  Se  (hatt*y  pues  ,  la  «pop  rtistáfcade  <tos 
-cantidades  con  testar  la  nxmot  ¡te  fc'inayor.v  - 
-.  Y. par»  haU#  la  raaata  geae^íca  de  ¿ptciton- 
tidadtís  s&í4ivi<fer  la  rtnaifiairtdb  tetofcnfimi  §mou  J» 
señalaremos  constantemente  partitodto  d  antecedente 
pctf  el  coiisfecueni*;f  ¿arriaron!  4*  *«i&  3  te  kfí  fe 
razón  de  3  á  iá  es  A=í *  esta  uláaj*  rao»  se  Ha- 
nía  inversa*  de  la  primera. 

237  De  una  razón  geométrica  se  dke  que;es  ¿»» 
itersa  6  recíproca?  Üe;  ot^^guaodo  ambas  razones 
s¿  refieren  á  las  &]&»**>  etfltidfidftb  dispuesta*  s*ie 
modo  que  la  >que  es  antecedente  en.  la  primara  & 
consecuente  en  la  ségupda»  I*a  ratón  de  3,  á.iSrv.g. 
es  recíproca- de  la  raaonnde  g  i  3*  Tamban  son 
inversas  una  de  otra  Jasudoa  ráeles,  ti&útwet*  &&> 


>36  : '■"    PRWCTPIOSrr 

t  :  i  ?  pOHfl*  ia  últinia  razón  es  f  partido  por  j, 

¿  238  *  La  razón  arismética  no  se  altera  quando  á  ca- 
da uno  de  ífcus  dos  términos  se  te  añade  ó  quita  una 
misma  cantidad  ;  porque  la  diferencia,  que  es  lo  que 
constituye  k  razón ,  se  queda  siempre  una  misma. 
i  239  La  razón  geométrica  no  se  akera  quando  se 
multiplican  ó  parten  sus  dos.  términos  por  un  mis- 
mo ntímera  Porque  como  la  razón  geométrica  es  d 
cociente  (236)  del  antecedente  partido  por  el  conse- 
cuente ,  es  una  expresión  ó  cantidad  fraccionaria, 
cuyo  valor  no  muda  (86)  aunque  se  multipliquen  ó 
partan  sus  dos  términos  por  un  mismo  número.  La 
razón  3  :  12  v.  g.  ó  «¿V  es; la  misma  que  la  de 6:24 
&r%  ^  la  qual  es  4a  primeva  después  de  multiplica* 
dos  sus  dos  términos'  por  2 ;  es  cambien  la  misma 
que  la  de  1:4  r  cuyos  términos  son  los-  de  la  pri- 
mera partidos  por  3.  .... 

Es»  propiedad  d*  las  tajones  geométrica»  .  sirve 
para  abreviarlas*  S<  sfc**e  ofreciese  averiguar  v.  g, 
la  razón  de^é^i  ibf  jdkia^  wdacieúciD  tada^ér^- 
ffihio  á  quebrado  ,  que  dicha  Tazones  la  misma  que 
la  de-V^'VS  ó5  reduciéndola  al  mismo  denom*- 
~mdor,  la  mismx  que  1^  íde  |¿  i  W,  ó  iiqalmen- 
4fe  j  ^ritmando  el  denominador ;  1*  ( «Jue-es-lo  pro- 
pio -que si  mnftipliesttt  por  12^  ambos  términos  44 
jy  W  «de  lai>rfiáon>  la  misma  que  la  81  á  12&  Y 
de  hecho  v  a©  **y  duda  en  que  8x  dozavos  (caben 
en  128  dozavos  las  mismas  veces  que  81  unidades 
en  128  unidades.    *  .       r 

240  Quando  qnatro  cantidades  son  tales  que  la 
nzen  de  las  dos  primer»  es  la  misma  que  la  de  las 
Jos  últimas ,  decimos  que  las  quatro  cantidades  for- 
man una  proporción ,  cuya  proporción  es  arismética 
ó  geométrica ,  según  sean  arismétícas  ó  geométricas 
bs  dos  razone*  iguales  que  la  forman. 

Las 


DE    ARISMÉTICA.  137 

241  Las  quatro  cantidades  7,9,12,  14  forman 
una  proporción  arismética,  porque  la  diferencia  de 
las  dos  primeras  es  la  misma  -  que  la  de  las  dos 
ultimas*  La  proporción  arismética  se  señala  así  7*9: 
12  .  14;  quiero  decir  que  se  separan  con  un  punto 
los  dos  términos  de  cada  razón ,  y  las  dos  razones 
una  de  otra  con  dos  puntos*.  £1  punto  que  separa 
los  dos  términos  de  cada  razón  se  lee  es  á ,  ó  se 
ba  á,  y  los  dos  puntos  que  separan  las  do^  razo- 
nes se  leen  como ;  por  manera  que  la  proporción  es- 
crita conforme  hemos  dicho  se  lee  así  7  es  á  9 ,  co- 
mo 12  es  á  14  ,  ó  7  se  ha  á  9 ,  como  12  se  ha  á  14 

242  Las  quatro  cantidades  3 ,  15 ,  4,  20  forman 
tusa  proporción  geométrica;  porque  3  cabe  en  15  d 
mismo  número  de  veces  que. 4  cabe  en  20.  La  pro* 
porción  geométrica  se  señala  así  3  :  15  ::  4  :  20; 
quiero  decir  que  se  separan  .los  dos  términos  de 
cada  razón  con  dos  puntos ,  y  l?s  •  dos  razones  con 
quatro.  Los  dos  puqtos  se  leen  delomcsmp  diodo 
que  el  punto  en  ta  propotcxon  *  arismética  <,  y  lo$ 
quatro  puntos  del  jntsmo  modo  que.  los  dos  de  aque- 
lla, sin  mas  diferencia  que  añadir  la  palabra  geo- 
métrfcanMte  antes  de  la  voz  como.        ^  r 

.  243  JE1  primer  y  últüno  ormino  de  la  «propon 
«oía  se  (llaman  bx  extremos  ¿  y-  e^aegundtf  y  terce- 
ro )m  medios  de  la  proporción^  Como  en  toda  pro* 
«porción  hay  'dos  razones,  3^ por  lo  mismo  dos  an- 
tecedentes y  dos  consecuentes ,  los  dos  términos  de 
la  primer  razón  se  llaman  primer  antecedente  y  pri+ 
•ener  consecuente ,  y  jos  dos  términos  de  la  segunda, 
segunda  antecedente  y  fegufido  consecuente. 

244  Quando  los  dos  términos  medios  de  una  pro- 
porción arismética  son  iguales ,  la  proporción  se  llama 
proporción  continua ,  tal  es  esta  3.7:7.11,  y  se  escri- 
be así  -j.3.7.11 :  la  raya  puesta  antes  con  los  dos 
pumos  ,  sirve  pote  avisar  que  la  proporción  conti- 
nua 


«138  PRINCIPIOS 

nua  es  arismética ,  y  que  ai  leerla  se  ha  de  repetir 
el  término  medio  que  aquí  es  7, 

La  proporción*  5 :  so ::  20  :  80  es  una  proper* 
cion  geométrica  continua  ,  la  qual ,  para  abreviar,  se 
señala  de  este  modo  —5:20:80 ;  la  raya  con  los  qua- 
tro  puntos  sirve  ^en  esta  proporción  para  lo  mismo 
que  en  la  proporcioa  aromática  continua  la  raya  con 
dos;  puntos, 

.245  De  lo  que  acabarnos  de  decir  acerca  de 
las  proporciones  arisméticas  y  geométricas  se  infie- 
re i,°  que  si  á  cada  antecedente  de  una  proporcioa 

<  arismética  se  le  añade  ó  quita  la  diferencia  ó  ra-> 
eon  que  tieqe.con  su  consecuente,  segundea  aquel 
toayor  ó  menor  que.  este,  cada  antecedente:  seri 
igual  coa  su  consecuente ;  porque  con  esto  se  le 
añade  al  término  menor  de  cada  rama  para  que 
sea  igual  con  su  correspondiente ,  á  se  le  quita  al 
mayor  el  exceso-  que/  lleva  i  su  correspondiente.  Si 
en  la  proporción,  3.73a  19  v*  g¿  añadimos  al  primer 
y  tercen; termino,  U  diferencia  4,  saldrá  ^7^12.13* 
«e  viene  4  los  ojosj.que  esto  es 'gfeneral;  9.a  si  se 

•njukiplican  ambos  consecuentes  de  una  proporcioa 
geométrica ,  quando  son  menores  que  sus  antece- 
dentes ,  por  la<  ráson  *  cada  uno  seta,  tamhiea  igual 
wd  su  anótenme  ?  parque  mukiptkrar  el  cáusecuien* 
te  por  U  razón  y  >e&.  tómade  tantas  veces  quantas 
«abeeadamecedfente^Si  en  la  propoaciou.ia:3::3ttf 
multiplico  por  4  cada  uno  de  los  dos  términos  3  y^ 
sacaré  12:  xa:: 90:20;  la  proporción  i5:9-45:*? 
ae.  tc^ortnaxá  en  i¿  :  *tf-?45  1.46-***  nwdtípi* 
car  los  das  tcuminos  9  y>*7  cada  uao  por  la  r** 
•aon  y  ó  '{.'•-•'•  *  <  '-# 

,  De  la  Proporción  ¿4riswét¿c*% 

-.  246  ,i¿?  ^ropkdaA.  fundsmeotd  M  to  pnopmkm 
i.v  *  *  arts- 


//BE  .  ARÍSMÉTICA  139 

aritmética  ,  es  que  la  suma  de  los  extremos  es  igual 
á  la  suma  de  los'  medios  ;  en  esta  proporción  v.  g. 
3.7:8.12  la  soma  de  los  extremos  3  y  12=15,  y 
la  suma  de  los  medios  7  y  8=15. 

Probaremos  que  esta  propiedad  se  verifica  en 
toda  proporción  arísmética.  Porque  si  los  dos  pri- 
meros términos  fuesen  iguales  uno  con  otro,  y  fue- 
sen también  iguales  uno  con  otro  los  dos  últimos, 
como  en  esta  proporción  7»  7: 12 .12,  no  hay  duda 
en  que  la  suma  de  los  extremos  seria  igual  ala  de 
los  medios.  Pero  es  muy  fácil  dar  esta  forma  á  to- 
da proporción  arísmética  (245)  con  añadir  ó  quitar 
á  cada  antecedente  la  razón;  pues  esto  aumentará 
ó  disminuirá  igualmente  la  suma  de  los  extremos  y 
la  de  los  medios ,  y  por  consiguiente  no  se  alte- 
rará la  igualdad  de  las  dos  sumas;  luego  si  son 
iguales  después  del  aumento  ó  diminución  propues- 
ta, es  porque  lo  eran  antes. 

247  Sigúese  de  aquí  que ,  por  ser  iguales  en 
la  proporción  continua  uño  con  otro  los  dos  me* 
dios  ,  en  toda  proporción  arísmética  continua  la  su- 
ma de  los  extremos  es  dupla  del  término  medio ,  ó 
el  término  medio  es  la  mitad  de  la  suma  de  los  ex* 
tremos. 

248  Luego  para  hallar  un  medio  arísmético  v.  g. 
entre  7  y  15  sumo  7  con  i£,  la  suma  es  22,  cu- 
ya mitad  11  será  el  ihedio  arísmético  que  se  pide; 
por  manera  que  ^7  •  11 .  ig. 

De  la  Proporción  Geométrica. 

240  La  propiedad  fundamental  de  la  proporción 
geométrica  ss,  que  el  producto  de  los  extremos  es  igual 
al  producto  de  los  medios ;  en  esta  proporción  v.  g. 
3-  1527:35,  elproductode  35  por  3  es  105,  y 
ti  de  15  por  7  es  también  105. 

Pro- 


!4*  PRINCIPIOS      ' 

Probaremos  que  esta  propiedad  es  general.  Si  los: 
antecedentes  fuesen  iguales  con  sus  consecuentes,  co-, 
rao  en  esta  proporción  3:3^7:7  es  patente  que 
el  producto  de  los  extremos  será  igual  con  el  de? 
los  medios.  Pero  es  muy  fácil  dar  esta  forma  á»  to- 
da proporción  geométrica  (245)  con  multiplicar  am- 
bos consecuentes  por  la  razón.  Verdad  es  que  des- 
pués de  esta  multiplicación  el  producto  de  los  ex- 
tremos será  unas  quantas  veces  mayor  de  lo  que 
hubiera  sido ,  o  unas  quantas  veces  menor  ,  si  la  ra-> 
zon  fuese  un  quebrado ;  pero  también  resultará  la 
misma  alteración  .en  el  producto  de  los  medios;  por 
consiguiente  si  «después  de  dicha  multiplicación  los 
dos  productos  son  iguales  uno  con  otro,  es  porque 
lo  eran  también  antes. 

.•  Luego  se  puede  tomar  indistintamente  <el  pro- 
ducto de  los  extremos  por  el  de  los  medios  ,  ó  es- 
te por  aquel. 

250  Luego  en<  la  proporción  continua  el  prqducto 
de.  los  extremos  es  igual  al  quadradodel  término  m*< 
dio;  porque  como  los  dos  medios  son  una  misma 
cantidad  ,  su  producto  es  lo  mismo  que  el  quadrado 
del  término  medio»  Luego,  para  hallar  un  medio  geo- 
métrico continuo  entre  dos  números  dados  ó  pro* 
puestos ,  se  multiplicarán  uno  por  otro  los  dos  nú- 
meros, y  se  sacará  la  raíz  qpadrada  del  producto* 
§i.  se  trata  de  hallar  un  medio  geométrico  entre  4 
y  9  ,  multiplico  4  por  9  ;  la  raiz:  quadrada  6  del  pro-^ 
ducto  36  será  el  medio  proporcional  continuo  entré 
los  dos  números, 

251  De  la  propiedad  fundamental  de  la  propor- 
ción geométrica  se  infiere  también  ,  que  len  cono- 
ciendo los  tres  prirqeros  términos  de.  una  propor- 
ción ,  se  hallará  el  quarto  multiplicando  el  segundo 
por  el  tercero,  y  partiendo  su  producto  por  el  pri- 
mero. Porque  no  hay  ^uda  (75)  ***  3U*  »  ae.parr 

:  te 


DE .  ARISMÉTICA.  141 

¿te  él  producto  de  los  tíos  extremos  por  «l  primer 
término,  saldrá  al  cociente  el.quaato  términos1  J 
porque  al  producto  de  tíos  medios  os*d  mfcm$(a49) 
que  el  de  los  extremos  ,  saldrá*  tataobien  al-  cociente 
el  quarto  término  si  se  parte  el  producto  de  los  me- 
dios por  el  píimer  término. 

En  virtud  de  esto ;  si  se  me  pregunta  qual  es 
4)  quarto  término  de  una  proporción  cuyos  tres  pri- 
meros son  3  r  8  r.  ra  ,  multiplicaré  8  por  12  ,  par* 
dré  el  producto  96  por  3,  y  ei  quarto  término  será 
32  ;  por  Aanera  que  3  ,  8  >  12  y  32  forman  unapro* 
porción;  y  la  cosa  es  clara ,  porque  la  primer  razón 
^es  |*  y  1?  .segunda  es  H=i  (w)  deanes  de  partir 
ambos  términos  por  4.  .  ^     ■■■*••/■    ?.••''     «•       <  ri 

Eotf  ¡el  mimo  camino  se  hallará  el  tétminb  que 
4£<  qutoral.de  «m^ /proporción  v  una  vez  que  se  có¿ 
nozcan  los  otros  tres.  Si  el  término  que  se  busca 
-es  uno  dé  k*  e  Aremos  \  se  multiplicarán  los  dos  rne- 
edios,  y  partirá  su  producto  por  el. otro  extremo  co± 
uoddo»  Si,  al.  cojrtntrk»  se  burc*  uno  de  los  medios^ 
se  multiplicarán  los  dos  extremos,  y  partirá  su  pro- 
ducto por  el  medio  conocido.  * T   :  -l -  •  r 

252    La  propiedad  de  ser  igual;  el  producto  de 
los  extremos  M  producto  de  los  tnedio&  solo  puede 
verificarse  conVqutttataaittid&itte .e»  proporción  geo- 
métrica. Ponqué  si  las  sxjuatitf.  cantidades  no  forman 
proporción  gtoométrifaa  V ¡  después  "4e-  multiplicar  los 
consecuentes  .jtor  la  rázdn  .denlas  dos  primeras ,  so- 
lo el  primer  antecedente  será :  igual  con  Sa  conse- 
cuente i  si  las  quatro  cantidades  fueran  v.  g.  3,  12, 
$i  ;*Q>?  ^puesrrlde' nRáüpli¿ar  Iw  consecuentes  12 
;y  jó  pac  la  razón  £  de  las  dos  primeras  3742, 
saldría  3,  3  ,-g  ,  y .,  donde  es  evidente  que  el  pro- 
ducto de  los  extremos  no  puede  «ser  igual  al  de  los 
•medios ;  luego  tampoco  serian  iguales  éstos  produc-  * 
ios  ,  aym  ^undfv  no  se  multiplicaran  los  consecuen- 
~tl*  tes 


*4*  PRINCIPIOS 

tes  -por'  la  razón  $.  Esta  demostración  se  aplica  & 
todos  los  demás  casos. 

;.  453  Luego,  siempre  que.quatro  cantidades  son 
tales  que  el  producto  de  los  extremos  sea  igual  ai 
producto  dé  los  medios.,  las  quatro  cantidades  están 
en  proporción.  De  aquí  inferiremos  la  segunda  pro- 
piedad de  la  proporción  geométrica. 

*84  &  quatro  castidades  están  en  proporción,  io 
estarán  igualmente ,  poniendo  los  extremos  en  lugar 
de  los  medios,  y  los  medios  en  lugar  de  los  extre- 
mos ,   cuya  disposición '  se  llama  invertendo. 

255  Tambiéa  subsistirá  la'  proporción  si  se  mu* 
dan  de  lugar  los  extremos  ó  ios  medios,  cuya  dis- 
posición se  Uama  alternando.  .  ; 

Porque  en  ambas  disposiciones  se  verifica*  que 
el  producto  de  los  extremos  es  igual  al  de  los  me- 
dios. 

256  En  virtud  de  esta  propiedad  ,  de  la  propor- 
ción 3:8::  12:33  se  sacarán  *  solo  con  mudar  de 
lugar  sus  términos,  todas  la*  proporciones  siguien* 
-tes. 

3  :  8 "::  12  :  $2 
3    12  ::    8  :  32  alternando. 
3a  ;  12  ::  8  :  3  invertendo. 
32*  %j::M.:  Stjrftenmrub* 
8:3  ::  ytr.t  iQiikuertemb*    ; 
8  :  §2  <r.  %:  12  laltermmdo. 
12  :  3  n  3» í :  8  ievertetuh. 
•    12  :  32  ::  3  :  8  alternando. 

Lo  propio,  digo  de  otra  quálquier,  piroporcioa 
.257  •  Ya  que  se  puede  poner  el  tercer  término  en 
ljagar  del  secundo  r  y  recíprocamente  f<  inferiremos 
que  no  se  turba  una  proporción  quando  se  multi- 
plican ó  parten  sus  dos  antecedentes ,  ó  sus  dos  con- 
secuentes .  por  un  mismo  número*  Porque  después  de 

di* 


DE    AKISMÉTICA.  Í43 

dicha  transposición  ^  los  dos  antecedentes  de  la  pro- 
porción dada  formarán* la  pdinier , razón  ,  y  los  do* 
consecuentes  la  segunda.  'Poé  oonsiguiente  ^  multi- 
plicar los  dos  antecedentes  de  la  primer  proporción 
viene  á  ser  entonces  lo  mismo  que  multiplicar'  am- 
bos términos  de  una  razón  por  un  mismo  número, 
la  que  (86>  no  la,  niuda*  £>uedot ,  pues  ¿  partir  por 
3  tos  das  ,afyt£cedentes<  de  la » propofofou  3  t  ^::  1  at 
a&'4>  y, decir  ix  .?>::;  4  :.  28  ;•  -porque  ia  ppppoft&m- 
$¿f!  ruitfj:  28: la  puedo  tranformar  (256)  -en  3:12  ::• 
7  :  28 ;  y  partiendo  los  dos  términos  de  la  primer- 
taaon  por/ $->  saldrá.  1 ;  4  rr  -r  :  28  y  que  pude  trans- 
tixn$ar(&gg)*ú  tiz  frr.4  uú^^  o  1  ••<.-  ^  ;  •  ¿i. 
1  ¿&g&  i  Subaste  uwu  poopurcíod  imando  en  cada  tía-* 
son  sejcánysur&con  ¿baaceaedente  ó- consecuente  la 
suma  del  antecedente  y  consecuente ,  lo  que  se  lla- 
ma componenda  ,' á  su  diferencia^  lo  que  se  llama  di- 
videndo*  <  -J„  v  •  i  r  •  .  *  -  ,  <  v.  ::;..-;■•.' 

í)e  la  ipccporcion  r 2  ;  3  ^  3?  :  8  se  podrán  in- 
fetirlas  proporciones  siguientes.,  .*.:;  j    1 

í«4-¡3  :  ■  3    ::  $«-*•  8:8    componenda. 
*«— 3  :  3    •*:  3¡*-8  :  8    dividendo. 
13!*  3  :i«,;a  32 -h8  r  $1  componenda. 
<MM3> :  i«  *  3*^8- :  ¡$&  dividendo. 

t  ■     1  » 

1  Porque  quanda  se  hatc  la  comparación  con  el 
consecuente,  se  echa  de  ver  que  sr  le  añadimos  ó 
quitamos  el  antecedente  r  cabrá  aquel  en  este  una 
Fez  mas,  ó  taña  vez  menos  ^ue  anees  j  y  como  se 
hace  Ja  i  mismo  «i  la  segunda  raaoa  T  2a  quat  por 
la  naturaleza  de  la  proporción  es  igual  con  la  pri* 
mera  f  las  dos:  nueras  i  razones  serán  también  igua- 
les una  con  otra,.;  •  ... 

Quanda  se  hace  la  comparación  con  el  antece- 
dente ,  la  proposición  Se  probará  del  mismo  modo; 

bas- 


144  JfJ*RrNCIPIQS\.  : 

bastará 'figurarse  que.  en  k  pro^orcioti'dapde  se  ha* 
gafesta  mudanza ,  <se:iha  puescc»:rel/ antecédeme  de; 
cüd»  razón  en  lugaode  ki.ronseKueniíe,  y  ^  con- 

.  seeuea&e  en  la^r:  dei' antecedente  y  to  (^ie  segán  he- 
mos visto  (a]j>4)  se  puede  hacer. 
,   2j(9    Ya  que  poniendo .  el  teratr  término  de.  una" 
proporción  en  lugaaldfii^egiiiido  y  ijr  urecíprócanipn^í 

N  te 4  :$ujb$i$té:l*^víar •  )a ^roporaioii^.^9^^  ?d¿beí^foi-f: 
fsrifSftvquG  iofc  dp*  apteéédenqes: : caben  uno^enc  ottís 
tantas:  reces  ,  qnantas   los  consecuente^  cabaa  tm<£ 

ea.OtTO.     ■      *         "/v-:  -!:    -.:    _.!■.■ -....;     <;    ;  t\v  .  ? 

-k  260  Luego  pn  be  supia  ]de  1  los  idos  raQtsoedeiMesr 
de  toda  proporción  cab¿_  la:  $um*  de  iosvp0fl$ecuen-í 
tw,  6  esta>  eri  aqoelbr , .^tanpanr]  webs  qtsaritá*  ufoirále 
los  antecedentes  cabe  ea /sttixronsecaeODeifnóoeste  ¿ex* 
aquel/  .;     *    \.  '-<  -.omr  \  •   •• 

.  En  !á  proporción  i  3  :  3  s  33  v  &  C  r-;  i  »  •  •  • 
12+32  :  3-1-8  ::  32  :  8  ,  en  esto  no  hay  duda ;  .pero?  í 

para -probarlo  ea ;  general ,  r:basta>i«m¿d^rar  qué  si 
en  el  primer  antecedente  oabe^el  segtin4o  quatró 
veces  v.  g.  en  la  suma  de  los  dos  antecedentes 
cabrá  el  segundo  citico  veesa";  y  por  fe  rttitma  ra- 
zón en  la  suma  de  los  consecuente*  cabrá  fei  según-  ' 
do  consecuente  cinco  veces.  Luego  la  íuttfitf  de  los 
consecuentes  cabeá  ren  :1a  délos  antecedentes  como  ¡ 
el  quintuplo  del  uno  de  los  consecuentes  cabe  en 
¿1  quintuplo  do  su  antecederite  ;  esto  es  ,  cqmóiino 
de  los  antecedentes  cabe  en  su   consecuente. 

261  „  Del  mismo  .modo,  se  probará  que  la  dife- 
rencia de  los  antecedentes'  jes  á  la : diferencia  de  -los 
consecuentes  *  cojeo  uirsaotecodeóte  es  áTsu^come^ 
cuente,   '  -  •>   .  '>í    .  >       i->-h."*  -    r,'  :L>  rv- .  n«.  :i   *I 

262  L&  pcoposidoa.  que  acabamos  de  démoste» 
viene  á  ser  la  misma  que  estotra..*  ••■'!•■         ■  «^ 

^  Si 


DE    ARISMkTICA.  y*. 

Si  hay  dos  tazones  iguales ,  es- ;  4:12 

tas  dos  v.g. 7:  31    ■'""•; 

la  misma  razón   subsistirá  entre  -<■ .    ««h  "»*  *  i 
la  suma  de  -  los  dos  antecedentes*  J      :*i :  33  - 
y  la  suma  de  los  dos  consecuentes* 

263  Luego,  siempre  que  hubiere  muchas  razo* 
nes  iguales ,  la  suma  de  todos  los  antecedentes  se- 
rá á  la  suma  de  todos  los  cOnstecuentesr  como  uno, 
de  los  antecedentes  á  su  consecuente.  Sí  tuviésemos 
v,  g*  Jas  razones  iguales  4 :  t2  ::  7 :  2* s.9  :,6  y  po-> 
drémos  decir  que  4+7+2  :  12+21+6 ;:  4: 12  ós  7: 
ni  ,  &c. 

*  Porque  «mando  unos  con  otros  los  anteceden- 
tes de  las  dos  primeras  razones  >  y  -también  unios 
con  otros  los  consecuentes  »,  la  razón-entre  las  dos 
«urnas ,  la  qual  ,  por  lo  que .  acabamos  de  probar, 
será  la  misma  que  cada  una  de  las  primeras ,  será 
también  la  misma  que  la  tercera ;  por;  consiguiente 
también  se  podrán  sumar  respectivamente  los.  dos 
términos  de  esta  coa  los  de  aquella ,  y  resultará  to* 
davía  la  misma  razón. 

«264  De  lo  dicho  (260)  podemos  inferir  que  en 
toda  proporción  la  suma  de  los  antecedentes  es  á 
la  suma  de  los  consecuentes ,  como  la  diferencia 
de  los  antecedentes  es  á  la  diferencia  de  los  con* 
secuenteSé    .  •  ^ 

-  Ya  que  la' proporción  48  :  16 ::  12  :  4  da 
484-12  i  164-4  -  18  :  4  y 
48— 12  :  16—4  ::  12  :  4 
podemos  inferir  evidentemente,  por  ser  común  la 
raron  de  12  : 4,  que  484*12  :  í<H*4 ::  4—12  :  16—4. 
Esta  prueba  se  qpiica.  á  otra  qualquier  proporción» 
.  26g    Luego  si  en  la  última  proporción  substitui- 
mos el  tercer  término  en  lugar  del  segundo ,  y  t\ 
segundo  en  lugar  del  tercero  (255)  ,  probaremos  fi- 
alíñente  que  la  suma  de  los  antecedentes  es  á  su 

Tom.L  K*  di- 


diferencia",  tomo  la -«urna  de  los  consecuentes  i  su 

diferencia ' \  -...'• 

.  266  ~£í  mudamos  de  lugar  loimedios  deesta  pro-* 
porción  !^  :  4Í  ::  1 2  é  4 ;  f  escribimos  4$ :  12  ^  16 :  4^ 
y  aplicamos  á  esta  proporción  lo  dicho  (166) ,  sal- 
drá  484016^12^4^  48—16 :  12—4,  cuya  propor- 
ción comparada  cmv  estotra  48  :  16  ::  12  :  4  ,<  matfi- 
fiesta  que*  la  stitttPde  los  dos  primero?  térmirios  dd 
"  una  proporción  ,' wj  *  la  suma;  de  1<*  dos  últimos, 
como  la-  difervánd*  d#  tosido*  primeros  jes  á  lavdi- 
ftreneia  deMos  kk>s  ültírtios^  óy  tjofl  substituir  el  ter- 
cer término  en  lugar  del  segundo ,.  y  el  segundo  éA 
lugar  del  tercero  v  1*  «urna  de>  los  dos  prrmeroá  tér- 
minos e*j¿  §u  diferencia  y  como  la  ;suma  de  los  dod 
Abnoni  e*  4  >s*  diferencia.  -.->•"•     ::  r    > 

,'*&?*;  Ltómaee  rü*o#cmpu¿$tá  la  razón  qae  &s 
erigirla  de  ittultipikar  unos  por  otros  los  anteceden-; 
tes  de  dos  ó  ma* f  razones  y  los  consecuentes  por* 
tos- consecuentes*  Si  tenemos  v.  g.  las,  dos  rabonea 
f  o  :  4 V  l5T- ^5  :  tf*  4l  prodmctK>i  de  los :  aritecedentes 
12  y  25  será  300,  el  de  los  consecuentes  4  y  ¿f 
será^so  ría  razoh  dv  300  á  SO'  se  llamará'  compüfes- 
ta  de  la  de  11  á  4<¿  y>di*-*S  A  5»  ■      * 

-•    Esta  razón 'es  la  ^ftisma^oe^e  origina  de  va-' 
taar  separadiirfként*  ¿ada-1  Julia'  denlas  rnones  -  córtw 
ponentes  P  y  multiplicar  después  unos  por  Otros  lo* 
número*  q¿e:  «4>resatr  áfchas  razones  ?  los  quales  se 
llaman,  sus  etfpohehfesr  Con  efehtóyfe*  fcazon  de   12 
á  4  es  3>  y  :1a  <lé  2$   á  £  es^'pero  3   veces 
S  axrtg  SttaMBk  de  3000 á  fld^Bsto  es  general,! 
porque  la  rme|iida  de  la  rizón .  es/ttnr<^btfado  (i3$> 
cuyo  numerador,  és  el  áfttecedenee  *;•  y  el^nsetuen-i 
te  su  denominlidor;\Es,  puefcyr,pr¿tiso  qde   kr^ta- 
ion  compuesta  sea  tttf  quebrado^' ¿uyo  mfmerador 
ha  de  ser  el  producid  de  tos'  4o9  antecedentes ,  *y 
el  denommádot *&  producto  dtf  to*  dos  consecuetí-^ 


DE  *}AmSMÉT3£A.  1147 

íes;  es  por  ló  misnao  la  ratón  compuesta  d  prorr 
ducto  de  dos  quebrados  que  expresan  las,  rabones 
componentes,  o  \  -'.  ..:.  •.•/•..  >.:  -J,  ■  •-..  ¿: 
.  £08  Qaánde*  las  ,  hutotoes  componentes  joo,  dos 
¡guales;,,  la  razo*  Compuesta  se  llama  razan  dupli-? 
ceda  i  quando  laa?  oomponentes  son  tres  iguales  ?  ó 
quatro  iguales ,  las  compuestas  se  llaman  respecrir 
^azficntp  'títipiica4a>  quadrm&aáh>üJt*  .  :;> 
?;»  8¿  jmiltípücq  '**  g.  Ja^ raaot*  idfe .  a  ¡á  3-1"  por  Ja  d* 
4  á  6>  igual  cometía,  safe  latattoiooaipu^sta^:  iS$ 
que  llamaremos  raxori  ídupüeada,4ela  de  a  á  £  d 
de  ií  fe    ,  „•:  1.:  • 

209    Si  se  multiplican  ordenadamente  dos  proporv 
ctotes  9  quiero  drei*,  efc  primer  término,  dd  la  una 
por, el  primee  término  dé  He  ottp  ,  y.  el  ¿eguijdo  pot  % 
«1  segunda  y  resuttarán  XfBtitó  productos  y  que  for- 
marán protección*  r  ¡  -        '  . 
;    Parque  quando  se  multiplican  a?í  dos  propor- 
ciones r  .«{  multiplican  dos  razones  igyaJes  por  jdos. 
taopn^  iguales  (229)  i  luego  eias  dos  i  razones  Cora-, 
pjbesus.  que  resultan  i&eráa  ignale&^JUegp  lose  qua- 
tro productos  formarán  proporción  (249)..     : 
;   270    De  aquí  infernólos  que  los  qubdradog-,  los 
Cubos »  y  en  general  los  potestades  de  un  mismo, 
aondbre  ó  gtado  deqttatto.canddadt^ entproporcion, 
forman:  tamblan  prap^otton  ;  jorque >par^format.es-i 
tas  potestades-  ño  se  hace  otra  coia  atoo  multiplicar 
k,  proporción  muchas  veces  por  ella  misma^ 

271  Las  raices  quadradas  y .  cibicas  ,  y*ea  ge- 
neral las  raices  de  un  mismo  nombre  de  qua- 
tro cantidades  ffen  rproparcioé  ,  forman  también 
proporción ;  panqueóla  mpon^jde  las  raices  quadra- 
das de  los  dos  priroerat- témanos  no' es  otra  cosa 
que  la  tpz  padrada  ;de  lg  radon  de  dichos  dos.  tér- 
minos, y  lo  mismo  digo  de  la  razón  de  las  rai- 
ces quaüxadas  de. los  é^..úSA^s^imfán 
c  .:  K2  *      una 


148  PRINCIPIOS      ^ 

«na  vez  que  suponemos  iguales  las  dos  raeones  pri- 
mitivas ,  sus  raices  quadradas  también  lo  serán;  lue- 
go la  razón  de  las  raices  quadradas  de  los  dos  pri- 
meros términos  será  igual  á  la  razan  de  las  raices 

,  quadradas  de  los  dos  últimos.  Del  mismo  modo  se 
probará  la  proposición  respecto  de  las  raices  cuta* 
cas  &c. 

272    Quando  una  raaon  se  cotnpone  dd  prodtxv 
to   de  otras  muchas  razones,  se  puede  substituir 

.en  lugar  de  una  de  las  razones  componentes  unft 
razón  expresada  con  ocrqs  términos  9  con  tal  que 
entre  ellos  haya  la  misma  razón  que  entre  aquellos 
en  cuyo  lugar  se  substituyen. 

En  la  razón  de  6x10  5  ix$  v*  g.  podremos  subs- 
tituir 3  y  1  en.  jungar  dé  los  factores  6  y  2  ,  to 
que  dar4  la  rawm  cgmpoftgyn  3x10:  1x5.  Porque  ya 
que  6:2x3:1,  podremos  multiplicar  los  antece~ 
dentes  por  10  9  y  los  consecuentes  por  5,  sin  que 
de  esto  se  siga:  alteración  alguna  en  la  proporción 
de  donde  saldrá  6xro  :  2x5*  r.  3x10  :  1x5,  Lo 
mismo  se  probará  aunque  sea  otra  Cualquiera  la 
proporción.  *  i 

•  273  Si  do»  ó  mas  proporciones  son  tales  que  el 
antecedente  de  la  primer  razón  de  la  una  sea  igual 
al  consecuente  de  la  otra,  aúmpre  que  las  tales  pro- 
porciones  se  hayan  dp  mulogfcaí:  ordenadamente, 
se  podrán  omitir  los  términos  que  fueren  comunes 
al  antecédeme  y  id  consecuente.  Si  las?  dos  propor* 
eiones  juesen  v.  g.  estas. 

6:4  ::  r2  ;  8  * 

•  .1  ,  A   -  4:3::  «20  :  jg 


inferiremos*  .  .>í  6  :  3  ::  12x20  :  8x1^ 

Porque  aunque  doramos  ú  multiplicador,  co- 

i  1  mun 


DE    ARISMÉTICA.  149 

mun  4  j  la  razón  ,  que  entonces  seria  la  dé  6x4  i 
4x3  ,  seria  la  misma  que  la  de  6  á  3 ,  la,  que  que- 
da después  de  borrado  dicho  factor  cotnua 

.  •  .    .         .'•■'».         ; 

Si  tuviéramos        6  :  4  ::  rift::  8     '  .      :t 

4  :  3  ::  20  :  15    :     .  » 

3  :  7  *:  ai  :  49       (  ' 

.      Jl  '.I   I     I  Ha       Ji        'Jll        ÍJJ  I        '.'  I         <        ■'■    I  ll 

tendremos  6:7::  12x20x21  :  8x15x49  ;.Jj 

274  Las  proposiciones  que  acabamos  de  demos-» 
toar  son  de  un  uso  continuo  en  todos  los  ramos  de 
la  matemática;  pero  sirven  particularmente  para  1» 
resolución  de  varias  cuestiones-  que  á  cada  paso  se 
ofrecen  en  el  trato  humano.  Mani&stacéffios  por  lo 
mismo  como  se  resuelven ,  variando .  los  eitemplo* 
para  facilitar  la  inteligencia  de  esta  aplicación. 

Be  la  Regia  de  Tres. 

275  La  prif»er  regla  que  se.  funda  en  la  doctrina 
hasta  aquí  enseñada  de  las  razones  y  proporciones* 
es  la  que  todos  llaman  Regla  de  Tres,  ó  Regla  de  Ora 
por  causa  de  su  excelencia  y  uso  continuo.  Aunque 
hay  varias  reglas  de  Cpe ,  el  fin  de  todas  es  halláis 
él  quarto  término  d^ana  propctarcton  cuyos  tres  pri- 
meros son  conocidos.  *  •  '  * 

276  Quando  no  son  mas  que  tres  las  cantidades 
conocidas ,  la  regla  se  llama  Regla  de  Tres  simple} 
quando  las  cantidades  conocidas  son  mas  de  tres, 
y  concurren  ciertas  circunstancias  que  luego  diré* 
mos ,  lf[  regla  se  llama  Regia  de  Tres  compuesta.    - 

Regla  de  Tres  simple. 

277  Según  el  orden  por  el  qual  se  ha  de.  sacar  lá 

K  3  can- 


ISO  PRINCIPIOS 

cantidad  qufe  se  busca,  muda  también  de  nombre 
esta  regla ,  y  se  llama  Regla  de  Tres  directa  ó  Re- 
gla de  Tres  inversa.  Porque  las  preguntas  suelen  ser 
tales ,  que  en  unas ,  de  lo  mas  hemos  de  sacar  lo 
mas  ,  ó  de  lo  menos  lo  menoi  ,  y  estas,  se  respon- 
den por  la  regla  de  tres  directa j  en  otras  pregun- 
tas,  de  lo  menos  hemos  de  sacar  lo  mas ,  ó  de  lo 
mas  lo  menos ,  y  estas-  se  r-espesdea— por  la  regla 
dé  tres  inversa..: 

278  A  fin  de  hacer  muy  perceptible  esta  diferen- 
cia, que  suele  ser  un  escollo  para  los  principiantes, 
conviene  saber  que  de  las  quatro  cantidades  que  en- 
tran en  una  regla  de  tres  ,  dos  son  de  un  mismo 
nombre  6  especie ,  y  las  otras  dos  también  de  un 
mismo  nombre  A  especie ,  bien  que  diferentes  de  las 
dos  primeras ,  con  las  quales  son  correlativas.  Un 
casó  práctico  nos  guiará  mejor  en  la  declaración  de 
este  punto. 

279  Sé  que  tres  hombres  han  hecho  14  varas  de 
obra  en  12  días ,  y  quiero  saber  quanta  obra  harán 
ig  hoxhbrés  trabajando  otros  tantos  dias ,  y  siendo 
iguales  todas  las  demás  circunstancias ,  como  que 
sea  la  obra  de  una  misma  calidad,  sean  los  15  hom- 
bres igualmente  trabajadores  que  los  3 ,  y  trabajen 
un  mismo  número  de  horas  al  día ,  &c 

JLas  cantidades. ile  un  mismo  nombre  son  aquí 
3  hombres  y  15  hombres  ;  las  14  varas  de  obra  que 
han  hecho  los  primeros,  y  las  que  harán  los  otros 
ion  las  otras  dos  cantidades  de  un  mismo  nombre, 
correlativas ,  como  se  vé,  con  las  primeras,  bien  que 
de  diferente  especie.  Se  viene  á  los  ojos  que  asi  co- 
mo .15  hornbflte  son  mas  que  3  hombres ,  también 
los  primeros  harán  mas  varas  de  obra  en  igualdad 
de  circunstancias :  6  que  en  la  misma  razón  que  3 
es  menor  que  15  ,  el  número  14  de  varas  que  han 
hecho  los  primeros  será  menor  que  el  número  de  va- 
ra* 


DE    ARISMÚTJCA.  i$i 

tas  que  trabajarán  los  otros.  Vamos  pbr  consiguien- 
te aquí  de  lo  mas  á  lo  mas  9  estp  es  de  mas  hom- 
bres á  mas  varas ,  y  por.  consiguiente  la  regla  de 
tees  es  directa.  Esto  supuesto, 

280  Cuestión.  Si  40  hambres  hacen  en  cierto  tiem* 
po.  268  varas  de  obra  i  guanta  obra,  harán  60  bonn 
bres  en  el  mismo  tiempo^ 

...  Xas  cantidades  de  un  mismo  nombre  son  aquí 
40^  y  6oh,  y  como  estos  son  mas  que  aq^iellos,  tara* 
bien  el  número  de  varas  que  trabajarán  s&cí  mayor 
que  el  número  de  varas  que  han  trabajado  los  pri- 
meros. Vamos  por  lo  mismo  de  lo  mas  á  lo  mas» 
esto  es  de  mas  hombres  á  mas  varas,  por  cuyo  nx>* 
tivo  la  regla  es  directa.  Pongo  las  tres  cantidades  en 
proporción  #  :        r  ; 

'        40^:6ph::fi$8¥; 
partiendo  ambos  términps  de  la  primer  razón .  pot 
su  máximo  común  divisor  20 ,  lo  que  no  altera  la 
razón  (86),  y  <dtbe  ¿practicarte  siempre  que  se  pue- 
da ,  por  lo  mucho  que  simplifica  la  operación 

2h  »i  3*  «  268*  í  •.  r 
Multiplico  por  lo  dicho  (151)  268  por  3 ;  el  producto 
804  le  parto  por  2  ,  y  sale  kl  cociente  402  9  núme- 
ro de  racas  que  trabajarán  lo»  60  hombres. 
•>0  «81  La  práctica  de  esta  regla  se  abrevia  mucho 
dividiendo  los  dos  tórranos  de*  la  primer  razón  por 
el  prti&etfo.j  y  multiplicando  el  tercero  por  el  co- 
deóte que  da  la  división  del  segundo;  claro  esta 
que  el  quarto  termino  que  se  busca  será  el  produo» 
to  del  tercer  término,  de  la  proporción  por  el  co* 
cíente  de  esta  división .,  rsia  necesidad  ide  partirle 
por  el  primer  término,  el  qual  sqAda  unidad.  En 
el  caso  propuesto  r  los  términos,  socf 

2:3::  .268  : 
partiendo  a  y.  3  por  2  *  sale 

.«...' .    ■ ,  r  :.  1  r;t,s  s  só8  .:         .  .• . . 

K4  La 


IS*  *      PRINCIPIOS' 

i¿a  regla  manda  que  multiplique  ¿68  por  i,$,  y  paité 
el  producto  por  i j  cuya  división  es  escusada.  Cla- 
jx>  esti  que  268x1,5=40»  como  -ames. 

La  razón  de  esta  práctica  es  muy  patente;  por- 
que los  dos  primeros  términos  después  de  divididos 
por  el  primero,  tienen  uno  con  otro  la  misma  ra- 
zón que  antes.  '  ... 
:  2821  Cuestión.  Un  ¿ominante  ha  andado  ^"leguas 
en  6  -dios  ien  quantos  dios  andará  2$$ -leguas* 

Una  vez  .que  ha  de  andar  mas  leguas ,  gastará 
mas  días }  luego  vamos  de  mas  leguas  á  mas  días, 
y  la.  regla  es  directa.  Las  dos  cantidades  de  un  mis- 
mo nombre  son  341  y  «551 ,  -y  lasares  conocidas  se 
han  de  poner  en.  ptfopqrcioh  como  se  sigue 

341  :  *$$l  ::  é.d  .      ¡ 

Multiplicando  2$$  pon:  6^  y  partiendo  el  producto 
1530  por  34,  escociente  45 l  satisfaiá  la  pregunta; 

De  Ja  Regia  de  Tres  inversa 

283  En  la  regla  dé  tres  inversa  vamos,  según  que- 
da insinuado  de  lo  mas  á  lo  menos  \  ó  de  lo  me- 
nos á  lo  mas.  Supongamos  que  se  me  haga  esta 
pregunta :  16  bombín*  ban  hecho  diez  varas  *4e  obra 
en  8  dios  1  quantos  hombres  harán  la  misma  obra  en 
4  diasl  Es  patente  que  pues  la  misma-  obra  se  tía 
de  fiacer  en  menos  días ,  habrán  de  trabajar  mu 
hombres.  Luego  aquí  vamos  de  lo  menos  i  lo  mas* 
esto  es  de  menos  dias  á  mas  hombres,  y  por  lo 
mismo  es  inversa  la  reda^  Las  tres  cantidades  co- 
nocidas son  i6h,  8* ,  4%  -y  no  podemos  decir:  co- 
mo 8d  son  mas  que  4*,  y  asi  ro1*  son  mas  que  los 
que  saldrán;  antes  ha  de  ser  todo  al  reyes*  Peto 
como  el  número  de  hombres  que  buscamos  ha  de 
ser  mayor  que  el  conocido ,  y  es/  el /segundo  con* 
secueate ,  dispondréiüob  ia^totiasx  dos  cantidades  de 
r.X  •  f  A  un 


DE    AKÍSMtTICA.  153 

un  mismo  nombre ,  de  modo  que  la  menor  ocupe 
el  primer  lugar ,  y  tendremos  4d  :  8h  ::  i6h :  lo  que 
salga*  £1*  quarto  término  se  sacará  por  el  mismo  mé- 
todo que  antes  ;  partiremos  128,  producto  de  16  por 
$  ,  por. el  primer  término  4 ,  y  el  cociente  32  será 
el  número  de  hombres  pedido. 
<  ~  284  Cuestión.  Un  navio  que  no  tiene  bastimentos 
mas  que  para  15  dios ,  ba  de  navegar  ao  dias^  ciaré 
es?4  que  ba  de  gastar  menos  víveres  cada  dia  ¿á  quan~ 
to  se  ba  de  reducir  el  consumo  total  diario! 

Llamaremos  1  el  consumo  total ,  y  este  seria 
con  efecto,  el  consumo  diario,  si  la  navegación  no 
hubiese  de  durar  mas  que  15  dias ;  pero  como  ha 
de  durar  mafc  ,  el  consumo  diario  h?  de  ser  menos; 
vapios ,  pues ,  de  lo  mas  á  lo  menos ;  la-  regla  es 
por  lo  mismo  inversa ,  y  sus  dos  cantidades  de  un 
mismo  nombre  son  i5d  y  20a ,  que  con  la  otra  co- 
nocida se  han  de  poner  en  proporción  como  sigue 
«O :- 1$  3  1 .:  ó  por  lo  dicho  (281) 

4  :  3  ::  I  :  — S ?-*. 

-Es ,  pues,  necesario  gastar  cada  día  las  tres  quartas 
partes  de  los  víveres  que  se  hubieran  gastado,  si 
la  navegación  no  hubiese  de  durar  cinco  dias  mas. 
285  Cuestión.  En  una  plaza  sitiadfi  bqy  800  sol- 
dados con  víveres  para  dos  meses  no  mas  iquantos 
soldados  han  de  salir  de  ¡a*  plaza  para  que  los  vé* 
*etes  duren  g  meses! 

En  sabiendo  qqantos  soldados  gastarán  los  víve- 
res en  g  meses  ,  rebajaremos  de  800  su  número,  y 
Jos  restantes:  serán  *  los  que  habrán  de  salir  de  k 
plaza.  Bien  se  percibe  que  esta  cuestión  discrepa  po- 
co de'  la  illtima. 

Ya  que  los  víveres  han  de  durar  g  meses ,  los 
soldados  han  de  ser  menos ,  como  5  es  mayor  que 
2.  Diga  r  puesvflm::  am  ;:  80o8 1  32o.8 
./i  Re- 


i$4  PRINCIPIOS 

Rebajo  320  de  800,  y  la.  resta  480  expresa  los 
soldados  que. han  de  salir  de  h  plaza.  >. 
-  286  Cuestión.  Si  quaíro  quartos  de  pan  candial 
han  de  pesar  8  onzas  quando  el  trigq  está  á  28  rr. 
/a  fanega  iquanto  habrán  de  pesar  en  estando  el  tri- 
go á  22  rs.  la  fanegai 

.  .  Es  natural  que  quando  el  trigo  vale  mas  bara- 
ta 6  cuesta  meaos  *  por  los  4  quartos  se  dé  mas  pao* 
vamos ,  pues  ,  de  lo  menos  á  lo  mas  ;  por  lo  que 
dispondremos  las  cantidades  como  sigue. 

22rf  :  28rs  x  8o  :  iOtV  onzas, 

.  287  Cuestión.  Quantas  varas  de  catan  de  1%  va- 
ra de  ancho  se  necesitan  para  colgar  un  lienzo  de  pa- 
red que  tiene  3  varas  y  media  de  anche y  y  10  va- 
ras de  altoi 

Se  necesita  mas  cotón  á  proporción  de  lo  que 
tiene  menos  de  ancho  que  el  lienzo  de  pared ;  ra- 
mos ,4>ues ,  de  lo  menos  á  lo  mas.  Las  dos  can- 
tidades de  un  mismo  nombre  son  1  ?  y  3Í  vara,  lue- 
go las  tres  cantidades  conocidas  se  diapondrán  co- 
mo sigue  i?v:  3tv  ::  10  ó 
£  :  \  ::  10  6 

10  :  28  ::  10  z  -=28 

,    4  10 

*e  necesitarán  28  varas  de  cotón.  . 

288  Cuestión.  Pedro  pide  prestados  i  Juan  250 
pesos  por  6  meses  de  tiempo  ,  obligándose  á  pagar  por 
tilas  cada  mes  w  interés  estipulado  que  no  paga.  Ller 
ga  el  caso  de  pedir  prestados  Juan  á  Pedro  400  pe- 
-sos  al  mismo  interés  mensual  ,  que  no  pagará  para  co- 
brarse del  interés  que  le  quedó  debiendo  Pedro  i  quan- 
tos  meses  han  de  quedar  los  400  pesos  en  poder  de 
Juan  9  para  cobrarse  de  lo  qué  Pedro  debe  i 

El  tiempo  que  buscamos  ha  de  sérmenos  de  6 

me- 


DE    AKISMÉTICA.  i& 

meses  en  la  misma  proporción  que  400  pesos  son 
mas  que  250;  es,  pues,  inversa  la  regla.  Por  lo 
mismo  dispongo  las  cantidades  como  sigue: 

40OP«  :  250*  ::  6*  :  3m  7fd. 

De  la  Regla  de  Tres  compuesta. 

<  289  En  la  Regla  de  tres  simple,  directa  ó  inversa, 
se  halla  la  cantidad  desconocida  por  medio  de  una 
sola  proporción ;  para  sacarla  por  una  regla  de  tres 
compuesta,  es  preciso  hacer  dos  proporciones ,  sien- 
do en  muchos  casos  directa  la  una ,  é  inversa  la  otra; 
290  Cuestión.  Si  30  hombres  han  hecho  132  va- 
ras de  obra  en  18  dios  iquanta  obra  harem  54  bom+ 
bres  en  28  diasl 

Busco  primero  que  obra  harán  los  £4h  en  r8 
días ,  diciendo ,  como  lo  da  bastante  á  conocer  la 
disposición  dé  las  cantidades 

30h  t  54h  ::  132*  :  237,6* 
si  30^  hacen  ig2\eii  18  dias  ¿quantas  varas  harán 
54h  en  el  mismo  tiempo?  ya  que  son  mas  hombres, 
liarán  mas  varas,  y  saco  que  harán  237,6  varas. 

Ahora  bien :  ya  que  en  18  dias  los  54h  hacen 
237,6V  de  obra ,  en  28  dias  harán  mas.  Dispongo, 
pues ,  la^  cantidades  conocidas  como  sigue  i8d  :  28* 
::  237,6*  :  369,6*.  Luego  los  $4h  trabajando  28d  ha- 
rán 369,6  varas  de  obra.  En  esta  pregunta  ambas 
proporciones  son  directas. 

2qí  Cuestión.  Si  el  porte  de  15  arrobas  de  pe- 
so a  la  distancia  de  134  leguas  cuesta  180"  •  iquan* 
to  costará  el  porte  de  22  arrobas  á  la  distancia  de 
12  leguas ,  pagando  lo  mismo  por  arroba. 

Busco  primero  quanto  costará  el  porte  de  las 
92"  á  la  distancia  de  1341 ,  en  el  supuesto  de  que 
el  de  las  15"  cueste  180". 

De*- 


r$6    ;  PRINCIPIOS     ~ 

l$*r  :  22a  ::  i8ori;:  264"; 

Después  digo:  como  121  son  menos  que  1341, 
también  las  22*  han  de  costar  rtietios  que  las  264  a. 
Dispongo  los  términos  de  la  proporción  como  aquí 
se  vé  1341 ;  12*  ::  264":  23,04*^:23!%  22.m^,. 

292  Cuestión.  Si  100  pesos  ganan  seis  reales  de 
interés  en  un  ano  ó  12  meses  ¿que  ganancia  datan 
300  pesos  en  9  meses ,  pagando  lo  mismo  por  cientoi  " 

Busco  primero  el  ínteres  que  darán  en  un  año 
los  300  pesos,  en  el  supuesto  de  dar  6  de  interés  los  100; 
ioop  :  300?  ::  6r  :   18%  y  hallo  que  dan  18  pesos. 

Ahora  buscaré  el  ínteres  que  darán  los  300  pe- 
sos en  9  meses,  supuesto  que  en  un  año  dan  18  rea- 
les. Claro  está  que  así  como  9  meses  son  menos  que 
Í2 ,  el  interés  de  los  9  meses  será  también  menosc 
12*  :  9m  ::   18"  :   13",  $. 

293  Cuestión.  Un  hombre  que  camin#  7  Boros  oí 
dia,  gasta  ¿O  días  en  andar  230  leguas  iquantos 
dios  gastará  en  andar  600  leguas ,  caminando.  10  bo- 
ros aí  dial  * 

Veamos  primero  que  días  gastará  en  andar  las 
60o1  caminando  7h  al  dia ;  para  lo  qual  reparo  que 
si  entonces  gasta  30*  para  andar  las  13o1 ,  para  an- 
dar las  60o1  gastará  mas  días.  Digo,  pues , 

23o1  :  60o1  ::  30a  :  78 ,  2Óid. 

Pero  como  el  caminante  al  andar  las  60o1  ca- 
mina mas  horas  al  dia ,  tardará  menos  días  en  la 
razón  que  10  es  mayor  que  7 :  por  lo  mismo 
io11  :  7h  ::  78,  2Óid  :  54,  731*. 

294  Cuestión.  Si  15  mulos  consumen  &  fanegas 
de  cebada  en  8  dios  ¿en  quantos  dios  consumirán  16 
mulos  21  fanegas ,  dándoles  el  mismo  piensét  > 

Bus- 


DE    ARISMÜTICA.  157 

r     Bosco  primero  en  quanto  tiempo  las  15  muías 
consumirán  las  21  fanegas 

6*  :  21'  ::  8d  128*- 
se  las  comerán  en  28  días.  ■ «  .    - 

Ahora  considero  que  como  16  muías  son'  mi» 
que  15  ,.  aquellas  consumirán  en  menos  dias  las  21 
fenegas ;  es  ,  pues ,  inversa  la  segunda  proporción, 
y  digo 

16a»1  :  ig*\  z  «8*  :  «6,  25a- 
;  *  £95    Cuestión.  iQjtaJ  es  el  capitel  que  en  &  me- 
ses dará  20  de  ganancia ,  ¿  mscm  ¿fe  6  por  ciento 
ai  aüoi  ■  ■    •     .  * 

Busco  primero  que  ganancia  darán  100  pesos  en 
8  meses. 

I2m  :  8m  ::  6  :  — =4 

Considerando  ahora,  que  el  interés  ha  de  ser  me- 
nos en  la  razón  que  8  meses  son  menos  que  12  me» 
%  s^s ,  dispongo  los  términos  del  modo  siguiente 

;.         1.                100X20 
41»  :  20,B  ::  IOO  : =500 

lo  que  manifiesta  que  el  capital  ha  de  ser  de  ¿¡00 
pesos. 

En  el  tomo  segundo  daremos  la  resolución  de 
la  re¡0a  de  compañía,  falsa  posición  >  aligación,  in- 
terés fice. 

De  la  Regla  conjunta. 

<  296  Esta  regla  se  llama  asi ,  porque  mediante 
la  disposición  de  las  diferentes  cantidades  que  entran 
en  una  .pregunta ,  con  sola  una  regla  de  ¿res  se  ha* 
cen  muchas  ,  las  quaíes  seria  preciso  hacer,  succe» 
sftra  y  separadamente.  Sirve  la  regla  conjunta  1/  pa- 
ra averiguar,  dados  muchos  géneros  y  sus  precios, 
el  coste  de  determinada  porción  del  uno  de  ellos; 
2.° para  saber,  dadas  las  medidas ,  pesos,  mone- 
das* 


•   158  PRINCIPIOS      v 

das  y.  $c.  de  diferentes  naciones  ,  lo  que  la  prime- 
ra ó  una  parte  determinada  suya  es  respecto  d* 
la  última ,  ó  de  una  parte  determinada  suya.  Pro- 
pondré una  cuestión  que  facilitará  tratar  coi*  toda 
claridad  esta  materia ,  y  manifestar  como  la  regla 
conjunta  ahorra  practicar  muchas  regias  de  tres»  > 
s  297  Cuestión  L  Si  6  libras  de  azucdP  valen  f 
libras  de  miel  i  $  libras  de  miel  valen  4  varas  ¿4 
cinta  i  10  varas  de  'tinta  valen  40  nueces  de  especia, 
y*l  nueces  de  especia  valen  10  reales  vellón,  l'&Ji- 
eras  de  azúcar  quantos  reales  valdrás?  *      - 

La  cuestión,  y  las  que  se  le  parecen  se  sien- 
tan contó  sigu£w 

A  B  c  : 

Si  6l  de  azúcar  valen  7'  de  miel.yilas  fres  libras  de 
5  libras  de  miel  4  varas  de  cinta.  [  azúcar  quantos  rea- 
to varas  de  cinta  .  .  40  nueces.  í  les  de  vello»  val- 
f  nueces •  10  reales.  J  drdnt 

298  Para  resolver  esta  cuestión  sin  et  auxilio  de 
la  regla  conjunta  ,  seria  indispensable  hacer  todas  las 
reglas  "de  tres  que  voy  i  especificar. 

i.*  Una  para  saber  quantas  libras  de  miel  va- 
len las  3  libras  de  azúcar ,  diciendo  $  si  6  libras 
de  azúcar  valeq  7  libras  de  miel,  i  las  £  libras  de 
azúcar  quantas  libras  de  miel  valdrán?  ó  ¿ 

*  :  7  s3:-ftr3ii" 
luego  las  3  libras  de  azúcar  valdrán  3$  libras  de  miel. 
2.a  Otra  para  saber  quantas  varas  de  cinta  Cvalen 
las  31  libras  de  miel ,  diciendo  <  si  $  libras  de  mieli 
valen  4  varas  de  cinta ,  ¿las  3}  libras  de  mipl  quan-* 
tas  varas  de  cinta  valdrán?  ó  .    ,.        >j    •  : 

5  :  4  ::  3*  :  fc*4í  '  '  vr,  r 

btego  las  31  libras   de  miel  valdíán  2\  varas  de 

cinta.  . 

-  3.a  Qtra  para  saber  quantas  nueqes  de  especia 
«.    ■  val- 


J>E    ARISM  ÉTICA.  159  . 

valdrán  las  2$  varas  de  cinta ,  diciendo:  si  10  va- 
ras de  cinta  valen  40  nueces  ,  jlas  2\  varas  de  ció* 
ta  quantas  nueces  valdrán?  ó 
y     .  *      10  :  40  ::  2\  :  R=zii\i 

luego  las  2^  varas  de  cinta  valdrán  n|  nueces. 

-  4a  Otra  para  saber  quantos  reales  valdrán  las  nf 
nueces  ,  diciendo :  si  7  nueces  valed  10  reales,  ¿las 
11  j  nueces  quantos  reales  valdrán?  ó 

.  y  :  10  z  11^— Rzziái . 
luego  las  ri  j  nueces  de  especia  valdrán  16  reales, 
y  otros  tantos  reales  valdrán  las  3  libras  de  azúcar; 

-  Tres  puntos  tiene  que  considerar  el   que  unen— 
ta  resolver  por  regla  conjunta. una  cuestión  :,  j.°: la 
disposición  de  los  términos  ;.%  2.0  la  abreviación  .de 
los  términos  para  simplificar  la  operación ;  3.°  *1 
eákulode  la  regla.  % 

<     Disposición  de  los  términos  de  la  Regla  conjunta.  . 

/  .¿99  ■  Los  qoptaro  térnanos?  dd  la  Regia  conjunta  soa 
las  cantidades  de  las  columnas  A  y  ¿^  la  cantidad 
C,  y  la  cantidad  qbe'dit  la  respuesta  á  la  pregunta 
euya cantidad. llamo  siem^reit  Todas l?s  cantidades 
juntas' de  la  columna  ^.componen  el  primer  térmi^ 
no :  de  b  proporción:,  oonjbnta  j  su  priiBer  anteceden* 
te,  6>A  anteaflderfte  de  feu.primer  «azon.  ;Las;  eaptW 
dades ,  juntas jómÍ  lai  aolumiia  B'  coínponen  el  jeguti-c 
daténíntáouie  ia  ¿proporción  conjunta,  su  primer 
consecuente,,  ó  d  consecuente  de  su  primer  razona 
La  cantidad  C, es  -el  tercer  término*  de  la  proporción 
conjunta,  su  segundo  antecedente,  ó  el  anteceden- 
te de  su  segunda  >  raiott-  Finalmente  la  cantidad  R 
ds  el  quarto  término  de  la  proporción  conjunta,  su 
segundo  consecuente,  <J  el.  consecuente  de  su  ¿se» 
gtxn^a  ra?on.  ;.¿  ....•:.  t 
.  :Se ve  ¿/poes,  que  los<  términos  de  la  proporción 

-  *  con- 


i6o  PRINCIPIOS 

conjunta,  los  dos  primeros  sobre  todo,  se  compo- 
nen de  muchas?  cantidades ,  que  cada  una  lleva  d  * 
mismo  nombre  que  la  columna  donde  está;  quie- 
ro decir,  que  cada  cantidad  del  primer  término  se 
llama  antecedente  particular;  cada  cantidad  del  se* 
gundo  término  se  llama  consecuente  particular,  dis-< 
tinguiéndose ,  así  r  los  antecedentes  particulares  como 
sus  consecuentes  /respectivos  por  el  lugar  que  ocu-  » 
•  pan  en  su  columna.  La  cantidad  v*  g.  $  fibras  de 
miel  se  llamará  el  segundo  antecedente  particular;  4 
varas  de  cinta  el  segundo  consecuente  particular^     . 
Compónese,  pues,  la  primer  razón  de  la  pro*-x 
porción  taqjunta  de  muchas  razones  particulares,  es 
é  saber  de  las  que. hay  entre  cada  antecedente  par-»  > 
ticular,  ó  cada  cantidad  de   la  columna  A  y  su 
respectivo  consecuente ,  ó  la  cantidad  que  le  cor- 
responde en  la  columna  B.  Estas  razones  también 
las  distinguiré  por  el  lugar  que  ocupan  en  la  razón 
total;  por  manera  que  la  razón   10  varas  de  cin- 
ta :  40  nueces  será  la  tercer  razón  particular ,  &c 
Esto  supuesto, 

i.°La  primer  cantidad  de  toda  la  proporción  con*' 
junta ,  ó  el  primer  antecédante  particular,  ó  el  an-  -..- 
teoedente  de  la  primer  razón  particular  ha  de  ser: 
de  la  misma  especie  que  d  tercer  término  de  toda 
k  proporción,  ó  el  antecedente  de, t sil. seguhda  ra- 
zón ,  ó  la  cantidad  cuyo  valor  se  tabea,  a.?  El  se- 
gundo antecedente  particular  ha  de  ser  de  la  misma 
especie  que  el  segundo  consecuente  particular,  fice.; 
quiero  decir ,  que  cada  antecedente  particular  ha  de   * 
ser  una  cantidad  de  la  misma  especie  que  el  según- 
do  consecuente  particular,  4.0  El  último  consecuen- 
te particular  ha  de  ser  de  la  misma  especie  que  d  *. 
número  pedido,  esto  es,  que  d  consecuente  de  la   * 
segunda  razón  de  toda  la  propordon  conjuntado 
qué  <el  quarto  término  suya  El  que  cebare  una  mi-  - 
■•.,:.:  ra- 


DE    ARISMÉTICA.  *fa 

rada  á  la  disposición  de  las  cantidades  de  la  cues- 
tión (324)  verá  todo  esto  puesto  en  práctica.       '■> 

(    Abreviación  de  ¡os  términos  dr  &  Regla  Cdnjunta.   > 

-  300  Encada  una  de  las  reglas  de  tres  especifr- 
cadas  (324) ,  las  qualesrle  es?usan  por  medio  da  la 
Tegk  conjunta?,  fre  raidriplicadanla  cantidad  por  va- 
luar por  cada  uno  d¿  tab  coosfCMeates  -particnlaíeH 
y  dividido  los  productos  J por  oada  jaqitrfeedente  par* 
ticular  correspondiente.  Claro  está  que  el  mismo  pa- 
radero: hubiera  tenido  el  cálculp ,  si  lá  -cantidad  por 
valuar ,,6r,é!¡  teprer  técmioo.  de^toSa*!*  roroporapn 
se  hubiera  multiplicado  por  él  <jp*»4u$to  de  todos2  i6s 
¿oasecuewes  paftitaúares^  ^)<fi\ádídoxle8fuM€lrpr^ 
ductor  que  de  aipri  hubiese  saiido  por  él  producto 
de  lodos  los  antecedentes,  particulares  multiplicado* 
unos  por  pteo^  como  sigwe^  ;',  ,L  <-.\  \  r 
.  •;  ;  .'}  ••  .»  ;:■',  1%  w.  Á.\  í\\j  ?'..iv\:i  ,%«L  tul  ;  •    .■    ii 

6  <fe  asuc**:    ?irmiet  r.*  o  roi.ímji* 
- 1      #  miel     ***•?•  4r  **ta  -W  <  Sr.!  a2ÚCar  i 

10*  cinta      •<    40  nueces  f  ■?  9  ""^  '  " 

7  nueces      2    10  reales  J    - 

~-.*  ¿>ft  p   fcj»rfnJi|i  »frfiaijtfi'i    Iij   nuil     nfig  l      jj  .-     i. 

:..-.:     21ÓQ    «;  -.:.  . 5**,  ÍI300  CKiigí:  Jfcstó   '.       . /;   .  * 

-.  .»■  '  '  >  i.    ..i  ::í  ?).»  i;  \«'  ■  ■••  ."    .-•>-  t  r.   -i   •;  ;  .»    .   -,.; 

. „  El  producto  de  todos  los  antecedentes  partícula- 
-«s,  inidt?plicados4fl»s  pe»  «arosr*a  dqdo  para  primer 
-antecedente  4q  t(>dail»jpso|ioraosi)eli^m^  2JbO};eÍ 
,  producto  o  deí^odpi^  k»>  coriseouen^:  partaruíaDes^  ha 

-dado  fHira  p*fonf«v  tnmfriMmPfifrrf  A*  omgnmJM  rtAÁiww , rife 

toda  la  proporción  el  nrimerd  odOQ;  Coa  esto  kp 
tres  primeros  términoí  de  la  ffcgla  coqjoqtk*s<m  las 
<¡ue  Jbemos>:sent&dp,,;  k»>quafea  dan^4 'quártpJtóD* 
mino  íi6  fttte...  elwJWitnjlque  (ime&ittJ^  aobiíua 
■    Ttm.1  HL Ya 


r  1 


i6a  y  r-  mitfCIPiOS.  -T, 

w  Ya  se :  vé  qvbn  :tergo  es  este  caminí)  parí,  hallar 
el  quartq  término  de. Él  f G^c^fí^tA.  En^ofipé  ffH 
lo  mismo  otro  mas  breve  ,  el  qual  consiste  en  re- 
ávmt*\éfgm  d^-^iiM^  afo  nwsnafr:  «tetero 

posible  del  guarismo  ,  tomando  una  misma  parte  ali- 
cate del  primefc  antewdeAte  total;  y  de  au  ^nsccuen- 
tt  tiesta  aiyiát  Ic&upnm&oslimajúnos  4t:U  ftoor 
fiorcioq  cob^undi  fiáctíel  primera .;Jr  rtmeí»A>  a*?!* 
ge^a:ia^amui»v:fiaitten¿i  lab  <¿»  ptifaeto*  Dérf 
flDino^iufct^eb^ciméco  y,*l  ítercéHfccpo©.'  ufttbtnifcmt 
canadacL  .  ;•<>  vuj   £v  /    ■.  l:\>-\i  •>  j    :    1; 

.iuCofa.etóifin.  chongo  losv  térnincaifdel  toda  >la 

toPa  >  wii  £7X4X44*1)0  >^  "vqR  ?//JiT*finurn  nvjiaua  'j< 
laiipisnaaugaebefidaifcá.  fixíjc  jan^ei;  7Ü4M4OK  Jtorc$  c  *<& 
«;;:  i«Euw(td»  a^oríné.¿acrfxrf^é  depir  ite  dcp  ponb- 
«os  táipífacur  <dcj,iiKxfa¿4a  cjgqtnrcjiín:  col  fcitaa  -de 
quebrado,  y  los  dos  lüdux^tambieny  Éfífateqte.que 
si  parto  los  dos  términos  del  primer  quebrado  por  un 
mismo  número ,  ó  por  taiuctíqs  suncftattaoferife  ,  si 
pufld$  5;ex  ,.  ^ac^n4o  jde  .ambo?,  antes  dfc  multiplicar- 
los partes  dé  uta  fniáraa  oocnipe  ¿  así  ^  el  antecedente 
como  el  consecuente*  de  la.proporcion^  seián  gome- 
ros mucho  menogifc  Bita  s#  perciba  (ftianto  seto  fa- 
cilitará y  abreviará  itacqM^eiqn ,:  pqroiac^poiritipli- 
cacion  del  «tfaefitérqgino  poctí  segundo  setafcá  mas 
pronto ;  y  mas  pronto  también  se  hará  la  división  de 
-este  producto  jjior  d  prirfier  térniÍK>c4eJtod»lá:  pro- 
porción. Esta. práctica  ahorcará  mucho  trabajó  al  ,eai- 
ictifadoc  i  y  re^^euMimttf>tt<nbifii0i  poes  lafato  jmd- 
jobs<-jex^iifiitoqá^'4iadeoeda»j  estirar*!  «quaiíio<  ineboiqs 
Aeiralosiijúüm^ 

♦puesta»  ^úesy :  Iobt  dos.  primdros  ténnqaos  eémó  fie 
vé  ea^^.y  tomaijdo  de  xada  uno  el  séptimo  ó  sep- 
tavov,  5Íoj,  (Juei  ¿gaücDi)COQ;  (<f)  puesta  A  conti- 
nuación d$^0ebfitov:jfate;to^  iterto  su* 
kY                          J                                A.v/.dos 


DETXRISmímCA.  163 

dos  términos  por  io-,'  ó  tomo  la;  décima'  paite  de 
cada  uno ,  y  «ale  la  cantidad  C?;  parto  los  dos  tér-» 
mkioftd*:  esta  por  sísale  la  «anjcktad  Jü>;  tofno  fi- 
nalfnent&la  mitad»  de  cada  térmfco  deí cebrado  2ty 
y  saco  e*  quebrado.^  tI»,mlsaW que^1  -;'  :*    ' 

,.    A    .     ,   ..:,,   ..  B     .  C 

éxgx  ioxjf  >  •  / 1  x  '• ,  >  -j  6*5*f*  y  *  \  '  :J  fo*' 

•d.. 7;-  7*:-  'Jü  i-- ^juv/'/yi  ¿Trk  olí;:  /.?.nj  v>  v;o7   .-^i 

(7);  wá*  #Uk:  f¿  ^,*U 

*}.   :..  :¡    t  l.\..Y\  Oí    l\-iV.»<J    X.'.  ,\.<\ri    *JÍi  XVS."\\    *J   ••?.     -V.J 

sufre  reducción,  saco  qfre»-fc»  &s  <ptítnefes; térml* 
nos  de  la  pioporcion  conjunta  son  3  y  16 ,  de  mo- 
d*  -qué  6'fÉb^orcion  seta  $'?  16  i?%V  lt;r  y  paiy 
6«ndo  d,  prime* -y  tercdt  término  por  3,  ^alé     •; 

^•^-•¿á^^ftíftcion  ilecUraáa»  de  «los  do*  fírimé¿ 
ros  términos,  ó  del  primer  j  tercer  término  de. la 
ttglAJ  *'p«jpc*ci^  únjante';  jMé  *.orqtese  toméfi 
partes  de  un  mismo  nombre  del'  ahteeetléhter  y  del 
cúnsMiente  total ;  quígro  decir ,  que  si  se  toma  v.  g. 
como  en  A  la  séptima  parte  del  antecedente  *  6  se 
k*m¿^^,^-^^terma  la.  Spo^af^i 
d^oarosequtgte ,  ¿:«a>teff»ai«t?  por  ?:-sL*p<  «cf 
ma  como  en  B  la  décima  parte  del  antecedente,  se 
t&meP&rik&iea  k  •dédín£]}«irr¿'  m  Wkácéthvt  ;  &c. 
fc.°«qu¿fc  to&MWWl&nteAáP,  fcMas  <W'<&mt> 
des  de  las  quales  se  ha  tomado  una  i*$m"tímt> 

Tftt'kl^f1<Rtaa^^¿é«6feá4lie^  el^&láddr  dW 
tea*  dó^^.s>*mjjsmp^tteWtós^ 

-w  La  Quan- 


164  *    vümciPibs  -,  (1 

302  Quandó  la  expresión  de  jxaa  ó  muchas  canti- 
dades ,  que  entran  en.  la  cuestión  que  se  ha  de  re- 
sover  por  rfcgia  conjunta*  «  una  fracción  <i  un  núme- 
jol  fraccionado:,  Jbay;  quebrados:,  3n  .alguna  <5  ¡mu** 
chas  de  las^caoüdadei  qiie  fPmpOpen  ei  qpebrodo 
que  resulta'  de  dar  á  los  dos  primeros  términos  de 
toda  la  proporción  la 'disposición  dicha.  Es  preciso 
epsefcar  como  ^e  íalva  este  tropiezo  >  ócomosequi- 
pA  ^dichos  (^iperoa  ft|C5CÍonario^"óy  dich^  ^acciÓR 
úés.^oy  á  enseñarlo  *  en  ta  resolución  de  üná  cües^ 
tion  9  repitiendo  lo  dicho.  ^ 

303  Cuestión  IVrSi  6  libras  de  azufar  valen  74 
libras,  de  miely.fi  libias  de  nñesl'^valen' 4  vara/  iftt 
%Íht¿i\ó$í:%érds  tig  üntcT^aléq^  wices  de  éspe) 
c*a  9  y  7  meces  de  especia  valen  10  reales  ,  iquanto 


->  r 


K-ff 


¿V 6  libréjf  de Mxucar  va^^i  librase  mi^l^  iquanfo 

S  tibí*,  foñfcít  *:•  •  .*i>  ^^^^^^í^^*^ 
10 1  v¿r4¿  lak  ¿¿nf*  s>.  •:  «1  •:•  fa  ¿pómeces  f  libras  de 

jl*  •  b  uiirvisí  v-y*'  ''  TjIíjÍ'iíi  LL  6  f?onI*:ivjJ  *<:"i 
¡Dispuestos,  lQSodosiprlm^jPQs  t^ripinos  ^piQ>  tet^jí 
dkto  ^  ^drá  elv  qu^radp  ,  K   ,   .       :   rV  -/.  .--rVq 

V  o  p  '-  '  ¿l>j:r>u.ü   lxA>  oftBfi  MP-jqia  ú  K  ni)  orno* 

^4x4x40x10  k  i  7iN4940ki»<^  <  a  5*4x40*10^ 

^  ^  /--.  ./  .  .:.í  srinq  -f:r  ::*."/  ;r  ft  •  i*  '  5  j.-n 
.     En  ca4a  ténnig&  de^te  ^ebrado  hay  i^n  ntír 

frHyWW^  •  .nú   oUrnu  #■  ..»  j»:;-uo  *;:!  j¿b   *:;b 

J&ario  4  quebrado,  por  ;lft#Fl*cí>  íed?P^í  ^»5Wp  49»r 
de  etó.s^dt&iá,,?^ 

v#fá>m*m¿  99¡m  ám^#«R4ri%  .4.  ^ 


DE    ARJSMÉTICJ.  ^ 

arno  opuesto. del  quebrado  principal  Practicada, es- 
ta regla  coa  el  pumero  fraccionario  10}  del  nume- 
rador del  quebrado  A ,  saldrá  el  quebrado  B.  .  .  < 

6x5x32x7  '  7  ,  .   ,-  ■ 

1   -= ;  'practicada  la  regla  con  el  numero 

71x4x40x10x3    r 

fraccionario  7}  del  denominador  dd  quebsado  jB, 
sale  el  quebrado  G  Luego  el  quebrado  con  4  qual 
se  ha  de  hacer  la  regla  conjunta ,  será  el  quebrado  D 

6xsx^x7X3  '/A  _    6x^x7x2    =  7^ 

15x4x4^x10x3    \8/         i$x#x$xiox3  % 

honrar  en  el  numerador  y  denominador  los  facto» 

^X7X2     /j\    _   2X7X1     fi\    — 

**  4  y  S)   i$xioxJ  \jV  "    ijxio  .  W    v\- 
— —  —  — ;  y  como  este  quebrado  no  se  puede 

reducir,  la  proporción  será  ff  =  —.,  6  14 :  75 : 

3  ::  X=i6in,  ó  16" :  8w#.  .       , 

304  Cuestión  III.  ¿i  apares  de  guantes  valen  2 
varas  de  encase ;  3  varas  de  encase  valen  7  doce- 
nas de  botones  i  6  docenas  de  botones  valen  2  pe- 
sos9y  18  pares  de  hebillas  valen  21  pesos ,  ¿28  pa- 
re/ <fe  hebillas  quantos  fiares  de  guantes  valdrán! 

Si  $pares  de  jrumesvaktiwd*  encaje  \    1 2$$dres'dt 

fvtfttw  <¿r  ¿wi*f  v#»7. docenas  de  bot._  {béfrillcp  qi/uftfps 
docenas  de  patones .......  2  p*H>¿  íp^ej-  <fe'  ¿wm- 

Ojc  ftouj'¿  .¿  *  «>  i&pt*re¿  <fe  hebillas  )tew  valdrán!  1  •? 

Quaodo  fe  cüastion  viepe. propuesta  en  esta  forman 
{^término  qub  se  busca  es  el  cociente  del  produce 
16  de  todos  los  antecedentes  particulares ,  partido  el 
producid  A» .todos  lo*,  consecuentes  particulares.  í>u* 

i  :  L3  pon^ 


pongo,  pues,  los  términos  de  la  proporción  con»* 
forme  tengo  enseñado ,  y  saco  el  quebrado  siguiente 

3x3x6x11X18  __  3xfPx*ixa8  /i\  __  jxnxi8  _J 
>X7Xi8X»    ~~  2x7x^x2     \i8/  ""     ax7xa     ~" 

1 

*8# 


(¿)  =  3x21=63. 


305  Cupstion  IV,  Si  3  //'¿no*  torpesas  de  Fron- 
da valen  32  dineros  esterlinas  de*  Inglaterra  >  240 
dineros  esterlines  veden  408  dineros  gros  de  Olandai 
$p  difieras  gros  vale*  190  maravedises ,  iqiamtos  nuh 
ravedises  valdrán.  60  //¿/vu  tornesañ 

'■■.•'■*'.■-  ■•  -       •    .  ■  ¿- 

£/  3 7/&  for».  trifci  32  ¿tfrí»  ester!.}  \ 60  //¿r<u  fome- 
240  áfo  *jf*r¿ , . . .  408  ir»,  ¿tw  Wx  qttantos  mora* 
$0  din»  gros •  190  mrs.)  vedises  valdrán!  ~ 

Dispuestos  los  dos  términos   ea  la   disposición 
dicha,  darán  el  quebrado  •    - 

A  B 

¿x  240x50      /A    =     g#»Xgo  /A        *~ 

32x^x190    \j/  33x^x190  „.  V*/ 

c  -    #    '  ■■•-   —  •'■'<     ■    •  > 

ff>*»*  /j\  =  tfxf       7      A|\_   TyK%»'>. 

|?ÍXt7XI90  \»/  ^X  17X^90*^1/       8X17X190 

paritario. por  3  *  ó  toteando  |  (fe  cada,  uno  d$  sus 
términos  ,  saldrá  el  quebrado  B j  sacando  el  \  de  los 
términos  de  teste ,  sale  el  quebrador  42^  si  tomo  li- 
mitad de  cada  termita)  suyo,  sak  el  quebrado  Z2; 
reduciendo  cada  término  de  este  á  su  mitad  j  sale 
«1  quebrado .&  £omo  coa»  na  se  puirie.abtems  inasj 
•     1  ;   t  los 


DE    ARISMÉTICA.  t6y 

leí  quarro  termine»  de  la  proporotOB  final  aeran 
<  *$*?$•  8X17K190  a  f#  :  JL  -  ■    -,  1. 

Seno, como  no. deja  de  subsistir  la  proporción  aun- 
que tome  una  misma  parte  aiieota  del  primer  tér- 
mino* y  del.  tercero ,  si  parto  por  5  los  términos 
igx&S  y  60  ,  la  proporción ,  será 

tfxS  '-  8x17x190  k  \$  :  R. 
VartiáWpor  3  ios  mismos  dos  tértmnos ,  son: 
5x5  :  8ect7xioA  «  4  :  ü  o 
«5  :  35840.?:  4  :  it=EiH|^=4i34|. 
lluego  las  60  libras  tomesas  valen ,  en  los  sujiims- 
«0$  hechos ,  4i^4f  maravedises^ 

De  la  Progresim  Arímkiuu 

7  306  La  progresión  arismérica  es  una  serie  ó  con- 
tinuación de  términos ,  que  cada  uno  lleva  al  que 
te  precedió  sigue  el  mismo  exceso ,  v.  g. 

^  x  .  4  .  7  .  10  •  13  ♦  16  .  19  .  22  •  *g  &c 
es  una  progresión  aritmética*  porque  cada  térmi- 
ho  Uevá  ai  que  te  .precede  un  mismo  exceso ,  que 
es  3, 

La  (aya  con  dos  puntos ,  uno  encima  del  otro, 
puesta  al  principio  de  la  progresión ,  sirve  paraari* 
ser  que  ai  leer  esta,  debe  repetirse  cada  ténpino, 
menos  el  primero,  y  el  último  en  esta  forma,  i  es 
A  4,  como  4  es  i  f¡  como  ?  es  á  10,  fitc. 
.  307  La  progresión  se  llama  creciente  6  deefe* 
cíente ,  según  van  sus  t^nqinos  creciendo  ó  menguan- 
do; pero  como  las  propiedades  de  ambas  aoo  uua$ 
mismas  sedo  con  mudar  lp  roces  mas  en  menes;  **» 
4nar  tn  restar.,  restftren  sumar,  cpnsiderarémos  aquí 
-sola  la  progresión  creciente; 
•  308  Se  saca,  pues,  de  la  naturaleza  de  la  pro- 
gresión arisraética  ,  que  con  el  primer  término  y  i* 
diferencia  coraun  ó  fa.xazón  de  la  progresito*  fté 
.',    .  L4  pue- 


i68  .      PRINCIPIOS     f 

pueden  'fertnar  todos  íos  demás  taráronos ,  anadien^: 
do  á  cada  término  la:  rwon*,  f  que  por  lo  mismo 
-«  SI  í sapiodoftpEáiino  secomjpone  del  primero,  mas 
la  razón,  .  ••••*.         '  ».^  ■  <     i..        .    ■  .'* 

?<~  El  tercero  se  cúmpone  del  segundo ,  mas  la  ra- 
zón ,  y  por  consiguiente  del  primero  mas  dpsrveces  * 
la  razón.       .     •  *  :i  J: 

Elrquatfo  se  compone  ^  del  tercero,  mas  la  re-í 
zon;  y  por  consiguiente  dd  primero ,  mas  tres  ve- 
ces la  .razón;  y  aái  prosiguiendo» 
-  -.  309  .  De  suerte  que  se  puede  decir  ^  en  genend* 
que  un  término  cualquiera  de  un^  progresión  aris^ 
mética  se  compone  del  primero ,  mas  tantas  veces 
la  razón  quantos  ténfeinos  hay  antea  de  'él. 

310  Luego  si  el  primer  término  es  cero,  qual- 
quier  término  de  4a  progresión  será  igual  Aá  táiltas 
veces  la  razón  'quantos  términos  hay  antes  de  él. 

311  Para  dos  oosas  sirve  este  principia;  1^  para 
hallar  *el  término-  que  se  quiera  de  uita  progresión 
sin  necesidad  de  calcular  los  que  le  preceden.  &vh 
pongamos  que  se  nos  pregunte  v.  g.  qual  es  d  ioop* 
término  de  esta  progresión  -5-  •  4  .  9  .  14  .  19  Stc. 
f  Ya  que  él  término  .pedido  es '  el  lOO™  ,  hay  99 
términos  antes  de  él ;  «por  consiguiente  s?  compon*} 
del  .primer  térraipo  4  y  de  99,veees  la  razón  5;  se-» 

rá*  pues ,  4*49$*  «">  «r  499- 

312  2.°  Para  interpolar  entre  dos  números  -qua- 
lesquiera  quantos  ¿rimeros  sé  quiera  ,  de  manera  que 
todos  juntos  formen  una  progresión  arísmética  :  cu- 
ya operación  se  llama  .  interpolar  entre  dos  nú- 
nietos  dados  mucho»  medios  arisméticos. 

i  '  Podemos  interpolar  entre  1  y  f.v.  g.  cinco  nú* 
meros  9  que  con  ellos  formen  una  progresión  aris* 
•méetca  9  fcuyosf  números  -son.  2  ,  3  ^  4 ,  5  y  6.  Pe- 
ro  <:onío  no  siempre  se  conoce  ¿  priibera  vista,  con 
iguíü  fca^dad  que  en  di  caso  propuesto  r  quaies  han 

de 


D  E    ARISMÉ  TICA.  169 

de  ser  los  medios  por  interpolar  y  ensebaremos  cch 
mo  se  pueden  hallar  por  ¿radio  del  principio  sen* 
tada  (¿9$.  Toda  estar  $n  ¿aliar  la  rozón  de  la  pro- 
gresión:1 ,  ;■    *  \    .  .•  t .  ■  .      ».-.».•  :i  i 

.Pero  .coma  el  mayor  de  los  do»  números  pro* 
puestos  ha.  de  ser.  el  último  termino  de  la  progre- 
sión, se'  compone  del  primero  ,  esto  es ,  del  me- 
nor de  los.^oe^nú^ros\7pr9pil¿stM9  mas  de  tan- 
tas veces  la  razón  quantos  términos  hay  antes  de 
éL  Luego  ¿  del  mayar  dei  los.  do?  ndmeifes  frfcfta- 
mos  el  menor  r  la  resta  tendrá  la  razón  tamas  ve- 
ces quantos  términos  ha, de  haber  antes  del  mayor; 
quiero  decir,  quedes  ej.  producto  .de*  la  razón  muí- 
i  aplicada  sjtao  d  numerp  de  los  términos  que  jhay  ana 
tas  delrrrimyor  ;  luego  (fg)  paireado  dicha  resta  por 
el  ¿núrriem  de  .temíanos,  que  ha  de  haber  antes  del 
mayor  ,  se  sacará  al  cociente  la  r*aqn. 

Pero  d  ntühero  4e  términos  que  ha  dé  ha- 
ber antes,  del  npayor  ¡es  uqa  üqidad  mayor  que  él 
camero  de  to*!  términos  que  se  quieren  interpolad 
entre  los  do*  ¡Juego  para  interpoiar  entre  dos  nú¿ 
meros. dados  guamos  medios,  arismétieos  se  quiera, 
se  restará  el  menor  de  los  dos  del  mayor ,  se  partirá 
4a  resta'  por  el  jrámero  de  los  medios  después  de 
afiadMe  una  unidad.  £1  cociente  será  la  diferencia  ó 
la  razón  de  te  progresión. 

v  3*3  Si  se  nos  ofrece  interpolar  entre  4  y  n  ocho 
medios,  arismétieos  ,  restaremos  4  de  11 ,  partiremos 
la  resta  7  por  9,  numero  de  los  medios  con  una 
unidad  mas;  eí  cociente  $  será  la  diferencia  de  la 
progresión  r  la  qoal  por  consiguiente  será 

-   .  4-  4 •  4f  •  5j  •  6f  •  7t-?I  •  8J. -9f .  io£  f n. 

*  314  Si.se  me  pidiesen  9  medios  arismétieos  en- 
tre, o  y  1  y  restaré  o  de  1  ?  quedará  1 ,  le  partiré 
por  10  ,  número  de  los  medios  con  una  unidad  mas; 

el 


170  PRINCIPIOS 

el  cociente  T*  *  o  y  i  será  la  razón ,  y  per  consi- 
guiente la  progresión  será 
h»o*ó»i>.o,2.o,  3+0,4*6,$.  0,6;  0*7. 0,8*0,9:  1. 
Esto  manifiesta  que  entre  dos  números ,  por  mas 
próximos  que  estén  uno  i  otro,  se  pueden  interpo- 
lar quantos  medios  arismétícos  se  quieta. 
,    •   ■    •       ,  '•.■.««■ 

De  la  Progresión  Geométrica. 

-  315  La  progresión  geométrica:  é*;  una  serie  de 
términos,  que  cada. uno  cabe  en  el  que  le  prece* 
de  ó  le  sigue  un  mismo  número  de  veces. 

^3:6:12:24:48:96:19*  ■  ■» 

e*  una  progresión  geométrica;  porque  cada  término 
cabe  en  el  que  se  le  sigqe  un  misma  número  de 
yeces  que  es  2,  cuyo  número  de  veces  se  ttamala 
razón  de  la. progresión. 

La  rayaron  quatro  puntos,  dos  encima  y  dos 
debajo,  puesta  al  principio  de  la  progresión,  sir¿ 
v.e  para  lo, mismo  que  la  que  se  pane  con  dos  pun* 
tos  antes-  de  la  progresión  arisméticá.  Se  poneaaquí 
quatro  punto»  para  avisar  que  la  progresión  es  geo* 
métrica.  "' 

.  316  La  progresión  se  llama  creciente  ódecrecien* 
te  +  según  ios  términos  vai*  creciendo  ó  menguando* 

Consideraremos  aquí  la  progresión  geométrica 
creciente ,  porque  las  propiedades  de  ambas  son  las 
mismas ,  mudando  la  voz  multiplicar  en  la  voz  par* 
tir  ,  y  diciendo  caber  por  contener. 
*  317  Yaque  en  el  segundo  término*  cabe  el  primero 
tantas  veces  quantas  unidades  hay  en  la  rasen ,  ql 
segundo  se  compone  del  primero  multiplicado  por 
la  razón. 

Ya  que  en  el  tercer  término  cabe  d  segundo 
tantas  veces  quantas  unidades  hay  en  la  razón,  se 
compone  del  segando  multiplicado  por  la  sazón*  y 

por 


DE    ARISMÉST2CA.  171 

per  consiguiente  del  primero  multiplicado  por  la  ra- 
zón, y  multiplicado  otra  vez  por  la  razón;  estoes, 
del  primero  multiplicado  por  el  quadradp ,  ó  la  se- 
gunda potestad  de  la  razón. 

Ya  que  en  el  quarto  término  cabe  el  tercero  tan* 
tas  veces  quantas  unidades  hay  en  la  razón,  se 
compone  del  tercero  multiplicado  por  la  razón ,  y 
por  consiguiente  del  primero  ijiultiplicado  por  d 
quadrado  de  la  razón ,  y  otra  vez  por  la  razón ;  es- 
to es,  nkultiplkado  por  el  cubo  ó  la  tercer  potes- 
tad de  la  razón* 

En.  la  progresión  arriba  puesta  v.  g.  6  se  coro- 
pone,  del  primer  término  3,  multiplicado  por  la  ra~ 
son  2  ;  13  se  compone  del  primer  término  3 ,  muí* 
tiplicado  pon  el  quadrado  4  de  la  razón  2  ;  24  se 
compone  del  primer  término  3  ,  multiplicado  por  el 
cubo  8  de  la  razón; 

318  Esto  manifiesta  que  un  término  qualquiera 
de  la  progresión-  geométrica  se  compone  del  prime* 
re.  pHÜtiplicado  por  la  r?uon  levantada  á  una  po 
testad  cuyo  grado,  expresa  el  número  de  términos  aur 
tes  del  tal  término  qualquiera. 

319  .  Luego  quando  él  primer  término  de  la  pro- 
gresión' es  la  unidad  9  cada  término  se  compone  de 
jola .  la  xa2on .  levantada  á .  una  potestad  cuyo  grado 
le  expresa  el  numero  de  términos  que  lé  preceden; 
porque;  laimukíp^oacion  por  el  primer  térrfaino,  que 
es  la  unidad,  no  aumenta  el  producto. 

Para  levantar  un  numero  á  una  potestad  pro* 
puepta  vt  g..  á  la  séptima ,  es  menester ,  confor- 
me: díganos  /multiplicar  el  númedo  por  el  mism* 
seis  veces  de  seguida;  así  para  levantar  2  ádasép* 
tima  potencia*  diremos :  2: vfeces  2  son  4,  2  ve- 
ces 4  son  8*3  veces  8  son  16,  9  veces  16  soip  32* 
ú  veces  32  son  64 ,  o  veces  64  son  128,  y  esta  se- 
cadia $éptintt:  potestad  de  2«,  ,  í.  .  i 
-:;>  Fun* 


17*  PRINCIPIOS 

i  «  320  Fundados  en  el  principio  que  acabamos  de 
pencar  (318)  en  orden  á  la  formación  de  un  tér- 
mino qualqtüeca  de  la .  progresión  geométrica ,  pro- 
barémos  fácilmente  ,  i.°  que  en  una  progresión  geo- 
métrica el  quadrado  del  primer  término  es  al  qua- 
drado del  segundo  ,  como  el  primer  término  es  al 
tercero;  2*  que  el  cubo  del  primer  término  es  <  al 
cubo  del  segundo,  como  el  primer  término  es  al 
quarto, 

£1  quadrado  del  segundo  término  es  el  quadra- 
do del  primero  ,  multiplicado  por  el  quadrado  dé 
kt  razón ;  si  -este  producto  se  parte  por  el  quadra- 
do del  primer  término  ,  el  cociente  será  el  quadra- 
do de  la  razón.  Pero  ya  que  «1  tercer  término 
e*  (31?)  el  producto  del  primero  multiplicado  por 
el  quadrado  de  la  razón  r  el  cociente  del  tercer 
término  partido  por  el  primero,  será  también  el  qua- 
drado de  la  razón.  Luego  hay  una  misma  razón  en- 
tre el  quadrado  del  primer  término  y  el  quadradb 
del  segundo ,  que  entre  el  primero  y  el  tercero,  pues 
pende  la  igualdad  de  las  razones  de  la  igualdad  de 
sus  exponentes.  >. 

Del  mismo  modo  probaríamqs  que  en  toda 
progresión  geométrica  el  cubo  del  primer  término 
es  al  cubo  del  segundo  v  como  el  primer  término,  al 
quarto.  /  **;  v.  .1 .  ... 

-,  29i  El  mismo  principio  (318)  y  >  considersictott 
allí  hecha  también. pueden  servir  para .  calcolar  un 
término  qtialquiera  de  la  progresión  ^  «in  necesidad 
de  calcular,  los .  términos  antecedentes.  Si  se  prer 
gunta  v.,g;  qual  «era:  el  termino  iamof  de:£ftfe  pro- 
gresión •  •:  i...       '   .'    />      j.    f  >     • 

.    .  .        7^3*  6.  :;i2  :  24:  ítov  . 
Como  sé  que  este  término  13ra0  se  compone  (&18) 
del  .primero ,   multiplicado  por  la  razón  levantada 
á  una  potestad  cuyo  grado  le  expresa  el '  muriera 
..  /:  de 


DE  \ARI&MÉTfCA.  ^73 

xte  los  términos  que.  hay  antes  del  r 2"^ para  for- 
marle no  tengo  mas  que  hacer  sino  multiplicar  el 
primer  término  .3  por  la  undécima  potestad  de  la 
xazon  2u  Par?  fonnaff.  ofói  undécima  potestad  de  2, 
multiplico  2  por  el  misino  diez  veces  de  seguida  vy 
saco  que  1*  undécima  potencia  de  2  es  2048.  Muí* 
¿iplico*  pues ,  2048  por  3,  y  saco  6144 ,  duodéci* 
mo  término  de  la  progresión» 
,  ,  322  Sirve  igualmente  el;  mismo  principio  paca  in- 
terpolar quantos  medios  proporcionales  se  quiera  eór 
tre  dos ;  nitros  -  4a^*,  Si*ongamosl  que  se  piden 
tres  medios  geométricos  entre  4  y  64;  por  poco 
que  se  •  atienda  se  -echa  de  ver  que  los  tres  jnedios 
peqmétripos  son  8,  16,  3?  rcpn  efecto  ¿+  4:8: 
jó  :  32  1 64 1  pero-si  Jqs  números  propino*  futsen 
p^o^que  4.  y.J>$¿  ó :;8e-pid¿e^aL:  otro  quinero  quafe 
quiera  de  medios  g^métítitps'*  nor  seria  t?a  fácil 
hallólos-     ;  i-:'-.;:- 

Pero  por  d  principio  sentado  (318)  se  hallarán 
muy ,  en  breye.  Toda  la  dificultad  se  f$duce  át  fea* 
fcfc  nwpii^ila  pípgresioii  í^rqiígi  iwaivwrtoa-t 
J|a^^  3ft^maFtoi%4lnw^tíí  ta.jtéffntfP<tt*  ptecito 
tf^dp  multipli<^(¿ones  §ueqe*ivas  por  diotw^awau  > 
. .  Supongamos  y.  g.  que  se  piden  aueve  medios  geor 
méíricqs  entre  a  y  24(8..  :r 
-},A.faj*j&:.W'jftWi&&.  *\  Wmo^téftain*  de 
»6a?r<WfiM«fl  «ípri^ripas  <;uyo  mrr^Xftimúúo  tí 
*  r^.bai^e/teíier.  ftuey*  tfrniwps  oar*  el  i;  primea 
ro  y  el,  ííháíBQ.  .CXjmpóafise.ippes,  2048  dtí  prih 
raer  tériflino  2 ,  ^ultipfc^do  por  la  razón  levanta* 
&&  W%  ^e^d^i^ys^gra^  le  expresa  ei  Qifate» 
$fi,  dfi#9«mfi^ íflfte;  te  $ie ,  totes.  antea/ídeiijja^ 
fciégfc  Safluijjo,  Ja  fflfe,.^  ÉSte^i^sftd^  »Wrá  :4» 
I»9Kí5B?ío;  $st»  «*?stadf  fca  de  s$fi.  V  decíate* 
porque  como  ha  de  hater  nu,eve  ténnuiQs .entra 
2  y,294^  >  h£>&  die«  católes  antes  de  2048;  Jue* 
*t  *  go 


go  se  sacará  la  ráiz  décima  déV  cociente  -que  sa- 
liere partiendo  el  número  mayor  2048  por  el  me* 
oor:2.  -  «    »  ' '  'i  -':  £.  -  -      •* 

c-  3*3  Cobró  éste  modo  d¿  dfeCtfrrir  -es  'general,  inw 
lferirémos  qtiíe  para'iAtefpólar  éfttfce  dos  húmeros  dar- 
dos'quatttos  medías  géttnétrfcos  sé  quiera ,  Se  ha  dé 
partir -¿1  mayor  de  los  dos  por  si  menor;  del  co- 
ciente que  saliere  se  sacará  utta  fái*  del  grado  qué 
expre^l:^  el  número*  de  térmiáoá  medias  üespüeí  de 
añadirte  una  unidad.  . ,  ^  .'  -  <  -  •  t  í  ^ 
i*  Para  volitar  á  nuestro  oteo*,'  patio  ^48  pot #, 
sale  el  cociente  1034  *  de  ^yo  udméta  la  raíz  dé1 
cima  es  -2 ;  luego  la  razón  -es  2  j  por  consiguiente 
paira  formar  ios  medios  geométricos  il<jue  áé  piáert^ 
maitíplico  el  primer  término  2 'nfctehai^tfédeí ^s^úP- 
das;,  j5*r  >la  tazón'  9 }  y  después  «fe fotniados'  itáfe^é 
hl^(^^  haU^qud  d^Úítinw  es-204^^  íj  -v>  ^  ;  .' 
-fr  2  : 4 : 8 :  16 :  32 :  (64 :  128 :  2$6r  .-512: 1024 :  «Ó4& 
í  Si  ¿e  me  pidiesen  quátro  mfedtós  geométricos  en- 
tre 6  y :'4&*  partida  48-  por  &?  y  tt¿eátia"fe  <rai¿ 
qümtt>'d*i  ttoéiéhteJ8;  t3otík>  3*1*^^0^  »ii  ^uüitá 
ettbal^  dio  &e-ptfedén  fcaéá* én  nümetttSs;báSálei :¡kJA 
quaara  -medios  ^ébmétricd§  etáte  éy^l^tópól 
tteasfos^  4prí>jflmaíaos-  *-  dicha  fcizón  todo  lfr  -que  queb- 
ramos por  un  método  parecido1  al  i|ue-  seguirnos  al 
$£ca*nia  ^izo^ütórááa.  -%smr8|u«tíde^ü«^>  jposi* 
Ueohktfór^afrliátné^f  el  q¿ml]  mdtíí%ádo  ^bá^fe 
*t«S'ldé  &gÉáx$W  W  thiünS  ;>  *#Vaya><alcéfccai£ 
dbacádk  ^feí  ^mag,lá'»  8  ;  tó;  ^tó  sb  •puede'  dte&utii 
tgt^lmcnte  da  títra  'toámfctóiy  <fe?c*rá ''fltíz  qiiáfcJ 
quteftft  Goitelaírétaófc  infitítrido  dé-aqiiíg  ¿ju¿  entré 
l^ofiúmko*  ^al«4uiterSS  &  &ttárir*mMbré\ti$ 
contrata  qubtttos^eOfófc  ^Wéfriéos'^-d^feeff^^ 
vabÉ^s  *  ápfoxlfkaddi  ,-  y  ^té  ttóta' ^áia^iriWfi^ 

Sínda  tlel  fttt£ottanfce:  asuntó  q¿fe  Itíiego  tratafétoo& 
itá  t^^ákíeto -vaátós  -á  éústmk  <&mo  ¿¿-halla 

ca  la 


^ 


dj5 rMJ&MéricA.       ti7S 

la  suma  de  {odos  los  términos  file  ung  progresión  eeo- 
'ihétricá,  porque'  dentfo^ae.  poco  ri<>s'  importará'  saberlo. 


"x  '324  .  Empezaremos  deterrhihándo  primero  la  sunjía 
de  una  progresión  particular  V.  lgV  dé  fa  siguiente 
.-£•  i  :  9 : 4 :  8  :  16 :  32  :  64 ;  128  i  25ÍI  j  y  suponien- 
do, que  la  suma  se  llama  á  es  sum.  tendremos 
.$*m.  =;ir»-2-t-#i-S-hi.6T*^a-h64rf"i28tt.s»56!i  y,ji  ío 
duplicamos  todo ,  tendremos  •    ' 

.a  yeces.  sum.  ^2+44^+1 6+32+644-1 38+2564-51  ¿í 
/Luego  si.  de  la  segunda  igualdad  restamos  la  prime- 
ra, .saldrá  la  suma  que  se  busca  =512 — 1=511, 
porque  con  la  sustracción  los  términos  comunes  en 
Jo*:  segundos  jmkrnbeos  de;  estas, ^quactooesise.des- 
líHy«n.uno«.;6  oíros.   --,  ■.■.-.    •  ,-.    \  .,  ■     . 

i:  ,  JUrego  quaodo,  el  exponeote;  de  la  progresión  os 
•&*  la.  suma  de  todos  hs  termines  is  igual  al  du>- 
4>lo  del  último,  .término  meaos  4  primera 
<  -  &9S;  £ufKWgw»fcí  «hpra  qu«  el  eaponenf e :  de>  Ja 
■ííPgi^n/áeai^^iíiwr*  j-^..a.{  $ :  ^ :  «^  :¡  8* .-: .-243.  •<  Si 
suponemos  todos  los  Jáfsútgte  juntobi  igualas,  ¿usa 
suma  ,  triplicando  de  cada  lado ,  saldrá 
Q  «mfc.  =?$*$*27*-$«*?4$*t2g>  •  S^  de  «s$  •  Jgpal. 
dad  restam<»).ejt«t»  s>;.  ..  „.    ,  =.. ., .  ,.• : .  ¡ 
Sum.  =1+3+9+27+81+243  /y  borramos  todos  los 
¿útqer**  Tfiio^t^HAa-idHíálifiíleia^íse  .dritiifyen'-flnos 

*  0fl3Q8-  t^tgftdflápnp»;  v  Is  '.;;'(   i    m  ''  'í¡    '     •    ;  '.'i  7 

A  su».  s=^*9rr»J  ,vy  ¡poe  consiguiente ,  partiéndolo 

Wo  por  2 ,  sum.'  =1 122ZL? ,  quietó 'áedf,  que  quanj- 

do  el  exponente  de  la  progresión  es  3 ,  la  suma  de 
todos  lost  términos  es  igual  al  triplo  ^ieJ.úMnp. 
menos  el' primero,  partido  por  *.:  :  •  :  -  '•*:? 
Si  el  exponente  de  la  progresión  fuese  4,,, ha- 
llaríamos que  .la  suma  de  todos  los  términos  es  igual 
al  quádruplo  del  último,  menos,  eL  primerp,  partido 
por  3  i  de  donde  sé  saca  la  siguiente  :  ••  '••" 
l  Jfc- 


176  PRINCIPIOS 

Regla  general  para  bailar  la  suma  de  la  progresión 
geométrica  de  quantos  términos  se  quiera  quando  se  co- 
noce el  primffo ,  el  ultimo  y  el  exponente. 

336  Multipliqúese  el.  último  término  por  el  ex- 
ponente j  del  producto  réstese  el  primer  término ,  y 
pártase  la  resta  por.  él  exponente  después  dé  reba- 
jada la  unidad.  » 

327  Para  sacar  otra  réjala  qué  nos  guie  en  la  aVfr- 
riguacion  de  la  suma  de  una  progresión  geométrica 
decreciente ,  conviene  considerar  que  con  asentarla 
al  revés ,  se  transforma  en  progresión  creciente ,  sierir 
do  e!  primer  término  el  último ,  y  el  último  el  pri- 
mero. Si  i  mas  de  esto  suponemos 'infinito  el  mime* 
rodé  los  términos ;  ¿orno  todos  van  menguando ,  el 
último  llegará  á  ser  infinitamente  pequeño  ó  nulo;  y 
si  se  toma  la  progresión  ál  revés ,  el  primer  térmi- 
co será  el  que  será  nulo,  ó  desaparecerá ;  luego 
i  coa  hacer  nulo '  *t  primer;  término  7e»  la'  ipegla  an- 
tecedente ,  saldrá  la  siguwHfó  • 

i  .:'     •    .  1/  .  1    í  '  *:■?      ':      .    .    '.   '"'i    r  :: 

-Regia  general  para  sumar  todos  los  términos  ée  nná 
progresión  geométrica  decreciente.    ;   -  '     ' 

.  328  ,  ^ItipHqoew^L^ta^rlíéitltfiíoc^ lá  ftuon^ 
y  pártase  el  producto  por  el  expolle&fft*  después  dfe 
ireb^ada  la  unidad ,  et  cociente,  ierá  la  Suma  dé 
todos  los  términos  de  h  progresión  decreciente  al 
Infinitó»  "      v 


.  -     )       Exemplos. 

v. .    T    •    *    •   **    •    *   •'     f     •     f      firn    — *  **  —  * 
*r   I    5  T  •   ?   •   T  •    TT  •   TT   Wt  — — —  _T 

"-A    I   •   i  •    ¿   •   JL   •     *     •       *.    &r\  — lüi— 1 

5 


I 


tí:,  tt.*  "njr-r.TT"?-»?.. 


DE-  ARISMÉTICA  i# 

y  si  se  rebaja  el  primer  término  ó  la  unidad  de  ca- 
da una  de  estas  progresiones ,  saldrá 

Sigúese  de  aquí  que  es  infinito  d  número  de 
progresiones  geométricas  decrecientes  cuya  suma  es 
igual  i  la  unidad ;  porque  si  multiplicamos  por  9 
|odos  los.  términos  dé.  la  torie  $  ,  •£  *  •*?  \  &é-  su 
^H» a, será  dupla  fie  lo  que  < era  r  y  por  lo  mismo 
igual  con  la  unidad;  si  se  maWplican  por  3  todos 
loa  términos  de  la,  serie  ¿ ,  «^  &c.  la  suma  de  es- 
ta» serie  será:  igual  á  la  unidad* 

..<   ...-....*.•■       •     •  ■  -      -  • 
De  Ias\Perm*wimx:  y  Copéirtaciones. 

339  Permutaciones  llamamos  los  diferentes  mo- 
dos de  disponer  ó  colocar  unas  respecto  de  otras 
muchas  cosas  ó  cantidades  conocidas.  El  número 
de  estas  diferentes  disposiciones » pende  .del  número 
ée  las  cantidades  y  pues  claro  está  que  quatro  co- 
sas v.  g.*  se  pueden  disjioner  ói  colocar  unas  res- 
pecto de  otras  de  mas  modos  diferentes  que  no  dos 
cosas. 

Combinaciones  llamamos  los  diferentes  modos  de 
toi^ar  muchas  cantidades  de  una  en  una,  de  dos 
en  dós.ífce.  sin  pararse  en  el  orden  por  el  qual  se 
han  de  colocar.  í)e  lo  qual  se  sigue  que  las  com- 
binaciones no  son  mas  que  un  caso  particular  de 
fes  permutaciones*. 

'   T        Dé  les  Permutaciones. 

330  Supondremos  que  las  cantidades  por  permuK 
tar  son  las  letras  del  abecedario  ,  por  ser  estos  sig- 
nos los  mas„áp&ptadoa. para  este  asunto.  Cloro  es-*. 

Tom.L  M  tá 


178         .v.  mtiNCiPios    T* 

tá  que  una  sola  letra  a  no  puede  ocupar  mas  de 
un  lugar ;  dos  .letras  a  y>¿>  pueden  ocupar  dos  lu- 
gares ,  pues  cada  una  de  ellas:  puede  -ocupar  su- 
cesivamente el  primero  6  segundo  lUgar^de  don- 
de salen  dos  disposiciones  :xiifetftatés  que  son  ab  y 
bu.  $i  añadiónos  otra  letra  c ,  esta  podrá  ocupar  tres 
lugares  diferentes  en  cada  una  de  las  dos  disposición 
aes  ultimas  de  dos  letms  *  puep  podrá  estat  al  pricn 
tipia*  al  fin i  t  ó  <ea  medios  de  cada  disposición  abf 
ka  i  de, ¿onde  /saldrán  ^bp  séi»  permutaciones  cabt 
ocb *>  abo+cbaiééa^bae* 

Una  letra  mas  podri  ocupar  quatro  lugares  di- 
ferentes en  cada  una  de  las  sds  permutaciones  úl- 
timas ;  luego  el  núniefo  total  .de  permutaciones  se- 
rá 24  tf  ri*3*6M-  ^  cin- 
co  lugares  diferentes  en  cada  una  de  las  24  permu- 
taciones  ukums  i  luego  d  efímero  de  permutaciones 
de.  cinco  letras  sena  1x2x3x4x5  ó  12a  Sácase  de  aquí 
por  inducción,  atoe  la  expresión  del  número  de  per* 
(wjíacwnes.  poíihte  con^útíh  «fenere  señalado  de  le* 
tras  y  es  el  produtto  deiiodos.  los-  números  que  hay 
'  desde,  la  ;U0¿d¿d ;  hasta;  el  cjue  expresa  el  número 
de  las  cosas  por  permutar.  Si  se  nos  pregunta  de 
quantos  modos  diferentes  pueden  sentarse  á  la  me- 
sa 12  personas*  la  exp¿e*kxn  de  todos  estos  modos 
será  el  producto  siguiente  ,  > 
ix2X3><4><5x6x7x8x9Xibxiixi2=47900i6oa  ¥*su* 
poniendo  que  cada  permutación  se  «hiciese  en  un 
segundo  de  tiempo  ,  fce  hallará  que  tardarían  las 
12  personas  en  sentarse  á  la  mesa  15  años  y  69 
dias. 

33 1  A  veces  del  número  dada  ¿¿cantidades,  mu- 
chas son  unas  mismas,  cuya  circunstancia  no  puede  me- 
nos de  minorar  el  número  de  las  permutaciones.  Quan- 
do  las. cantidades  son  dos  no  mas  ,  y  una  misma  re-v 
petida  dos  .veces ,  como  ú  en  4  y  b  hacemos  inr*, 
¡  -  .i  ...   'Jas 


DE    ARISMÉTICA.  179 

las  dos  permutaciones  se  reducen  i  upa  sola  ¿¿,  y 

d  número  ,de  permutaciones,  es  -^-=i«  Si  de,  tres  can- 

tidades  a  ,  ¿ ,  f  dos  son  iguales,  por  manera  qué  tas 
tres  sean  a^b  ,b  ,  no  habrá  mas  permutaciones  que 
estas  abb  ,  bba  ,  &¿ ;  y  el  número  de  permutado- 

nes  será -.  Si  de  quatro  cantidades  hay  dos  6 

2X1  ^ 

tres  iguales ,  las  24  permutaciones  serán  en  el  pri- 

1X2X3X4  1  j    1X2X3X4 

mer  caso      ^    =ia  >  y  en  d  segundo         ^-4. 

Si  de  cinco  cantidades  hay  dos  ó  tres  ó  quatro  igua- 
les, el  número  de  las  permutaciones  será  en  el  pri-> 
^  1X2X2X4X7  .  ■   ■  .  ^  « .  :•-    - .  í  1X3X5X4X7   •     1 

mercaso  ¿g;  4a  *  el^^nd?,  yXax7  &ci 
De  aquí  se  saca  la  ley  de  las  permutaciones  para 
quando  entré  las  cantidades  hay  algunas  repetidas. 
Si  las  cantidades  son  v.<  g->  seis  y  y  hay  tres  iguales 
unas  coa  otras,  y;  otras  dos  iguales  tina  con  xttrtfj 

-  .       ,  ,  •  . •-  t    :       .1  ;n  ;      Ti    "    ■  ,  1X2X^X4X^X6  !• 

d  numero  de  las  permutaciones  sera —    *       ^   ,  . 

,  B$  las  Combinaciones. 

-  33a  Lab  oombinadbficv  enseñan  por  lo  dicho  to- 
tesde  <jaatti^  modos  diferentes  ¿e  pueden  tomar  mu- 
chas cantidades  4e  una  en  una  ,•  de  dos  en  dos  &xu 
por  el  órete»  que  ¡se  quiera,  c 

-  333-  Supongamos,  v;  g.  que  ¡se  quiera  saber  quan- 
tts  jpaíabtap  'p&d*¿  follarse  fcon  las  2§  letras-  del 
abecedario  de  una  letra ,  de  dos  letras  &c.  hasta  las 
palabra*!  de  ha$  tetras,  excluyendo  toda  palabra  que 
eoqste  de  mas  letras.  Este  número  de  palabras  po- 
sible, aunque  tan  grande  que  es  imposible  escribir- 
las, es»  sm  embargo  fácil  de  señalar ,  considerando 
la  leyloqp  que.  crece  el  número  >de  las  combinado- 
-*'••  ■ "  M  3  nes 


i8o  PRINCIPIOS     7 

4*es  al  paso  que  entran  mas  letras  en  la  formación  dé 
las  palabras.  ^        , 

i.°  Üésde  luego  es  patente  que  con  25  letras  no 
¿ef  pueden  formar  mas  que  «5  palabras  de  una  sola 
letra  cada  una. 

-  334  2»°  Admitiendo  que  con  una  misma  letra 
repetida  $e  pueda  formar  una  palabra  de  dos  letras; 
es  evidente  que  si  combino  la  letra  a  con  ella  mis- 
ma y  con  todas  las  demás ,  se  formarán  25  palabras 
de  dos  letras ,  siendo  la  letra  a  la  primera  de  ca- 
da palabra.  Con  la  letra  b  se  formarán  del  mismo 
modo  otras  25  palabras ,  siendo  b  la  primer  letra  de 
cada  una ;  y  como  las  letra?  son  25  ,  claro  está  que 
el  número  de  las  palabras  posibles  con  las  diferpa? 
tes  permutaciones  de  las1  dos  faismas  letras  será. .  '\ 
35x25-625. 

3.°  Si  se  escribe  la  letra  a .  al  principio  de  cada 
tina  de  las  625  combinaciones,  saldrán  625  pala* 
bras  de  tres  letraá,  *¡endó  a  la> primer  letra  de  ca-> 
¿auna;  y  verificándose  lo  mismo  con  cada  una  de 
las  demás  ktraá ,  'siguiese  is^xt  el  núméfo  de  todas 
Jas  palabras  posibles  de  tres  letras ,  con  todas  las 
permutaciones  que  admiten  las  mismas  tres  letras, 
será  625x25  ó  15625. 

-  335  Siguieai^o  la"  ley  que  acabamos  de  manifes- 
tar,  se  verá  que  ú  numero  de  todas  ks  palabras 
posibles  que  pueden,  formarse  con  las  25  letras  y  de 

%  una  letra ,  dos  letras  ,  &c.  cada  palabra,,  es  iguala 
la  suma  de  los  términos  d$  esta  progresión  geomé- 
ca  rr  25  :  25a ;  255  :#& ,  hasta  la  a$ma  potencia  <fe 
25  inclusive.,       ,  .j     ,.      „    •■■  ■    1.  :¡    *  *    -i'  •.  ■" 

Si  en  lugar  de.  querer  averiguar  todas  las  pala* 
bras  que  pueden  formarse  con  las  25  letras  ,  se  qui- 
siera saber  las  que  con  otro  número  de  letras,  pue-i 

"  4en  formarse  de  una ,  dos  ,  tres  *  &c,  letras  cada 
una  r  el  numero  de  las  palabras  .seria  igual  áí  la 

su- 


DE^RTSJtíÉnCA.  l&l 

fcürfli  dfe  todos  íos  términos  de  uní  progresión  geo¿ 
«oétiídiv  cúfo  '-primerv término  ¿  ¿  d  ^ispc^ntey  d 
número  de  términos  será  cada  uno  igual  al  mima* 
<W«ídefla*iletrk8J  '< '  -  ^* '»'  '.  *>  ^r^i-v'.^  ¡¿ 
-336  Las  cdmhtaatííoné^  qué  acabamos  de  eala¿ 
lar  incluyen  todas  las  palabras  •  que  se %  pUfcden  fbr-1 
mar,  admitiendo  que  se  pueda  repetir  muchas  ve- 
i^srurtóraferm  fetftft  SI  fttese  tcondfckra  ^e'üiíigü^ 
na  letra  pueda  rópdtirfe^  fitó  fcfcfcésp -  MA'^tttó'W 
ficil  dé1  haiar  la  ley  de  tas  tiombi^áéion^  que  han 
de  formar  lárpalabrtto.  Desde  luego  i.°'ct>h  tó  »*$ 
letras-  no  se '  podráú  formar  v  como  ante*',  rnds  tju'é 
•3$  palabras'  de  urtd  letra  cadteum.  sAI&ra  ferrttí* 
todas  las  palabras  de  tos  ira»***  '8Ín  ^¿p^tt^^irt^ 
ti*,  6s  de  ¿onsidetttr  qttó  ttmfrrisitefa<áwpry% 
no  se  puede  dombtfiai*  con  *üá  mfetaáV  sdtes4&M#* 
binará  coa  la¿  otras  24  9  de  lo  que  resultarán  24  ípá- 
4abra&  ÍJ>  propio  sucederá*  con  la  letra- *  y  ton  to- 
das las  <lemas ;  y  como* eia»  tod*  ftfti'25'j,  ¡elíiüme^ 
ro  de  «odas  ¡las  palabra^  |k)8Íbléi'íqlieJjufe(íáfl  forrftód^ 
«ededósitetraa  sin  repetir  jiingüfla  seré' 24x255,   - 

-  337  Para  hallar  las  palabras  de  tres*  letras  Sin  f¿¡¿ 
petir  ninguna,  se  reparará  que  la- una  de- las  eotai 
biaatíanes  nltimamente  expí^adas^  -v.  g.  ak  ó  bty 
no  se  puede  combinar  sino  con  las  23  letras  qjk 
«e^igue»';  ycótáo  <tá  lodo?  sdn-r  $3*24  palabiaS^de 
de*  letras ,  taruma  ;de  rpdgs  tas  •  palabras*'  de ,  tic» 
letras  donde  nin^uia;  se  repite  será"  25x24x23;  Di$¿ 
curriebdo  del  mismo  modo  se  ¿aliará  que  las  pala- 
bras 4e  quatw  letfla*  donde*'  ninguba  puede  repetirse 
m  tuia ,  tú  dos  &c  yeces  será  23x24*23x22.  <  *»b 
~>;  DelodldK)Hasm;aqoí  debeiáfetirse  que  etnúmeJ 
ro  total  de  palabras  dé  una,  doá^ tres  8tc;;lbtms  000 
pueden  formarte  con  las  25/ letras  del  abecedario,* 
sin  repetir  letra  aljguna' ni  una,  ni  dos  &c*  veces,  es 
b'  sum$  detesta'  ^ne'oá^ágxa^agxsqxa^  Ac; 

-  -  -j  M3  has- 


f$»  r  -PRfNCtfltOS  \  f 

batta -el' último  producto  de, &|  actores*  desde  ej 
Húmero, 35  hasta  la  unidad' ,Tntángu«nd<&  todos  un* 
*uádad.j  ;..;..¡i  -.-.,;  .?-....  üi.¿  ¿u^-i-:  -,L  c  •  ¡.¡1 
Si  quisiéramos  saber  todas  las  palabra*., de  un?* 
dos^Síe.  Jetras'i.cada  un»;.8&(j}epetw  ninguna: le- 
tra. que1,  pueda  fermafl  cqnoíso  numere-  menor  de 
letras,*!,  y.  g.  con  las,  seis  pariweps  del , abecedario» 
seria  rflixS^iWfOi'de  todas",  la*  pitfa&rasrfc¡ÍK5i&$5*4» ' 

n¿  83ft'f>  k§£  csmWbfKjipojes  antecedente?;  wieiuyen  n& 
{¡qlameqtejtódas  las :  palabras  ,<|ae .  se  pugden  formar 
con  ua  nóa*er.o.  señalad©  de.  ;letfa¿ ,  de  una  ,  dos» 
HBSífi  j&c4>  Juíras.  ¿cada,  pilatera, ,  ^Irw,  itagíbien'.la$  pajar 
l«#j«'íbffiR8díg  jd#  |a$.«olsm^  Jttrgs  difarentemeju* 
g^mWq9dfts.J;^otj  fjínwhe»  teapcasQ&'daHde  !no  se  .ner 
t»»ta«:  sjfifc  UíriüJrobJitóctOBesj.-de  todo  punto- difer 
X(^t|tque.3UÍfreun  númetodado  de  cantidades,  $¡0 
alende?  tl.tfqdea  por  el  qwd  Jb»¿  diferentes,  cañada* 
dj*i|»ifd^fi8ft»  «iteradas.,  «nas  respeto  de-ptntík 
Qm  bi  fliífcii  ,4»;  ..hallad  1*  ley<;de  ¿atas  [rmtívm  Mqvot 
binaejongsa ■■vfAmtPPt-tA  uojwiderftj?  las  ,25  letras,  dd 
aJ&bj»o  „-  y  propongámonos  señalar  todas  las-  cpm- 
htaaciooes-  posibles  que  sufren  ,  sin  admitir  lia  dtfer 
jeatss  permutacipneft.que  admita  cada  combiascMJd 
difereaíe..  "  ..;¡  •.)  cr  ■  '  -.'.'¡«•.•i  L-h  :;•;-•'  ..»  •  't 
*.  -  3S9  De  bis  3£  letras  combinada,  de  uoa  eo  un* 
Wi  pueden  Salir,  sino  ¡2£  pfriabnw  dtfert'níes  de  uni 
letra  cada  una ;  pero,  si  senos  pregunwa  Ua  difeftnrf 
tes  combinaciones  de  las  tnismaa  letras  ,d«  dos  en 
das,,  coala  qondi(?ÍQn  oüe  ninguna!  poed*,  repetirse* 
dos  veces  f^y>  desechando;  la.  pexrauíaflioái  ¿«harén 
ok»  dé  ver  que  la  letw^íj  ¡no  puede  cbittbiilartt  si- 
00' con  las.-  owAsfy  tetra**  i'Uf  lettajj  tampoco  per» 
dxá  combinarse  sino  cq»  las:  otras  ,24  letras?  y  k* 
saisrno  digo  de  todas,  lar  d*naaa  letrts.  Si  biciéiaT 
nua»  ^oda4;est^  .c^mbn^oi^j^  vcnamfib  ouecada 
•   .1  <■  >•*  com- 


«m&inacioh  de  dos .  letras  <  estaría  repetida  dos ¿  veoesp 
Juega  $1  pmnero  de  .cambtnarioqes.  ^e.  las  25  letras 

sert  2£ü=3oq.  .  •   :  -■•■  ••■* 

Para  hallar  todas  las  cóiríbinatióhes  de  las  mis- 
mas letras  de  tres  en  tres.y  confinaremos  cada  pro- 
ducto de  dos  letras  con  las  23  letras  restantes* 
pues  es  condición  que.  ninguna  letr%  se  repita  ;  y 

como  las  combinaciones  de  dos  ktras  son -  •  ha- 

brá       ■   4 — -    combinaciones  de  tres  letras»  Si  áJ 

combinar  el  producto  ab  v.  g.  con  la  letra  c  r  atendé» 
idos  al  diferente  lugar  donde  puede  estar  esta  ktxaq 
hallaremos  las  tres  combinaciones  cabi,  dob^abcy^ié 
solo  se  diferencian  por.  el  lugar  qucjuba  mjsroa*  letm 
ocupa  en  cada  una ,  y  ao  forman  mas  qae  «na:  sola 
y  misma  combinación ,  en  el  supuesto  de£pe*e  <}es* 
pcheá  las  permutaciones.'  Luego  ya  que  Ib  iqtyno 
socederi  conabinando  ora,  qualquiera  combinapioa 
de  átot  letras*  con  otra  letra  ^  será  preciso  pattippof 
3  ft'aémtJvo*  antecedente ,  y  por  lo  mismos  el  n&> 
mero  de  combinaciones  de  las  25  letras  de  tres  en 

£?s  ser*  rTpjr^  •-.  oí..    !  '.*..';,,.;.,,:  ;.  '< 

01  Por,  el  oiismQ' M^nrino -haüaisímos  queiej  inulta^ 
ro  de  las  combinaciones  de  las  mismas  laxas  dpquftP 

tro  en  quatro  será        v^^ . .  .        • 

......  /.         ■.-.  ;   w-| 

(.  .  r  j.v  ..  .  /?#  Utiífy&ar&mo*.  -  r*.  :..:-jrvu 
«•     :i  1 !.,.-  .     ....    •-  '1   ,,>')  .  r      •    .    .    '.   ;  ';■  •io'futr| 

-  340  Si  con  la  primeray  ságomáa  ,  tercera,  y  quaii* 
fe  potencia'  de  9  vi  g.  expresadas  asi  a1  ,  «•  *  9»y 
94  , '  tjue  componen  la  'pngrtsion '  feométrica  ¿f  vi 
4 :  tta-tt  ,  porque  »'c^^zb&  y  3*eeí6v  sjebckaMt 

M4  que 


*84  >     PRINCIPIOS  '  \ 

qué  sus  exponentes  componen  la  progresión  aritmé- 
tica .  +  i  .  a  .3.4  formamos  la  siguiente  proporción 
geométrica 

a  :  4::  8  :  16=*^ 

a1:  2a::  a»:  34=2*-*-2— * 
bailaremos  que  el  quarto  término  es  el  primero' con 
Qn  exponente  igual  á  la  suma  de  los  exponentes  de 
los  medios,  menos  el  exponente  del  mismo  primer 
término*  De  donde  se  infiere  que  si  el  exponente  del 
primer  término  fuera  cero ,  seria  mas  fácil  y  breve 
sacar  el  quarto  término,  pues  todo  estaría  en  (lar 
al  primero  un  exponente. igualada  suma  de  los  ex- 
poneyes  de  los  dos  medios ;  del  mismo  modo  que 
la  práctica  de  ,1a  regla  de  trtes  es  mas  fácil  y  breve 
sienlpre.que  d  primer  término  'es  lá  unidad,  pues 
entonces  es  escusado  partir  por  el  primer  término 
el  producto  de  los  medios* 

<  341  Luego  todo  n^étodo.  de  calcular  las  cantidades, 
no  por  JdUas  mismas ,  sí  pon  sus?espooentesrde  mo- 
do que  por  estos  y  no  por, aquellas  se  haga  toda,  re- 
gla de  tros.,  convertirá  las  operaciones<  de  múltipla 
car  jy  partir  jen  otras  de  sumar  y  restar  y  mucho 
mas  fáciles  que  las  primeras ;  y  lo  serán  todavía  mas 
si  el  artificio  tiene  la  circunstancia,  de  ser  la  udi- 
dad  Leí  ;primer  ^téraiinbf  Üeto  proporción;,  y  cero 
su;  exponento  ...■  >•>    •;:/•.     -1  /  - .  •  \  ■/  01 

342  Está  inventada  cabalmente  con  esta  circuns- 
tancia el  modo  de  cálcjular  Jas  cantidades ,  y  Xé  p^o1- 
porcionan  los  'logaritmos.  Son  los  lagaritmos  unoj 
números  artificiales Aíeft.  ^j^r^ípa'  ftrismética  ,  cuyo 
primer  término  es  cero ,  correspondientes ,  cada  uno 
aluS^yo y  *'h»  tpttoim?  ^de  una  ffe^?esiott:  gsqqaé- 
trica  *  *cuyo  prinoex  tórmiao:  es  la  unidad*  Y  ÍW*  efc 
£n  de ;  que.se  «cara  de  es^e  invento,  toda  1?  .cosible 
ttáUdad.*i  ^  lum>fqrift«fecy  d*do  íi»z{  feMwJ  d^ 

vu'k;  f  M  /      *  lo- 


DEiidxismÉncA.         a% 

logarittaos  dispuestas  de  modo  qué  al  lado  de  ca* 

da  uno  de  los  números  enteros  hasta  donde  llegan^ 

no  solo  está  su  correspondiente  logaritmo,  sino  que 

con  su  'auxilio  támbkxt  se  pueden  hallar  úm  bretfé 

los  logaritmos,  de  los .  quebrados ,  y  któ  de  qoalqirie* 

numeró  que  no  esté  «to  las  tablas^  ;:       ',-;-■     <  ■< 

i  343*    Supongamos  opt  las  dos  progresiones ,  es  á 

tater.  la;  geométrica;  que.  representa  los  números  y  y, 

la  arismétíca  donde  están  sus  logaritmos , .sean  las 

4o»;  ¿¡guiantes, nperr  sen  ¿aLteprera  da  niisma  <me  la 

segunda, -:  -.!  r;>*  ■?  7  fsí'.:4    „  •    i-   .-./'    --t    ~i 

o  •  1  •  2  .  3.    ¿v    $  .    6  .    7  1 

•-•'..      1  .  2  -4  •  8  .  ié  .  32  .  64  .  128 

•/     -.     •  X  .•■flV.pV'JT*;   24<4-  ¡**.  .   26.,   2.7 

-  *  Ea  sitas)  se  Yéjparentcaneikfie:  i.°  que  alca.  térmiJ 
nos  de  *la  progresión  i  oíÍ6<nétfca^^on  los  exfboriefttes^ 
y;!  pe©  copsiguáenl»  los  ;k%arítmp6  de  loe  ¿ÓHtiiaoei 
dé  l?q)rogrcsk)a-geotnótripa^  2?.  qúe?  por  ser  la  unir* 
dad  el  primer  término  de  la  progresión ,  geométrica} 
todwrrios  ^eroas;  son  y  -deben  ¿er  las  potencias .  spic- 
otsivm*  4ei  Aegun^o  ^seflatódG  sus  exponentes  res* 
pettiyoB  ífat)distanpPD  iá  qqe  ocadá  umo;  de  etyosj  está 
4e  la»  udidad.!  L  i/:-¡sI  Vj  ,*  ■  ^ 

-  344  .'  Aquí  se  vé'tadtfnenJl  las  claras  quanto  lo» 
logaritmos  ¡facilitan  los  cálculos* }  porque  si  con  tres 
tcrmtpos  de  la  >p¿^resian'' geométrica  y  siendd  ei^prfc 
nierprlá! unidad ^rjesto}  v:  gj  ^8^163 ^queremos  ha^ 
¿er  i  uoracegki  j;  dé  tcds  +  biBorféniígs)  ¡  ea  la  .'progresión! 
arismétíca  los  exponentes  ó  logaritmos  de  8  y  i6^[ 
kfe  fíales  ^dn  3  -y  4  ;:  y  minaréfnosí  á  que  número 
deííiacfcrogretioh  i  geométrica  cdrreigpoiade  la  .suma  7Í 
yj^ndof  qüe^-Etta*:  suma  eopresppnd*  á  i&8  *  ;inferi«* 
íériie»  qiiebxfix8;;ks  jaSu}  lo  flue.es ¡.verdad-  .<_  .  , 
c^4SJ  iwt^^ipárahallM^opradut^oide  doflrfmú-». 

meros  uno  pon  otoó  ,;se  somatan  uno  con  otro  su& 
logaritíHpa  ,csq)  bascará  exp  la  tabla  ^logaritmo  ig^al 

rOÍ  4 


3«6  A  rrFRTNCIMQSA  1 

4j  la  <4umi  y  £  al  lado  estará  íel  ptodwrtfa  de  ios  4oi 
pioneros  propuestos.  '» 

^JLiprpducco  4tí  tres  nunjeros  estará  en  las  ta+ 
Was^ialf ilado  dd  logarhqio  igütalr!á  la  suma  de  los  lo» 
jpuripbos>  de  loa  (res ;  si  prosiguiéramos  lasdqsproi 
gresiones  de  antes  (343) ,  hafcriamoi  que  4x8x163 
4*^r3r+-4nn29  ^  cuyo  exponence  corresponde  z  g%29 
X  este  número  es  con  efecto  el  producto  de  los  tres 
señalados.    1  -J       .  r 

»>  34$    Luego  ^  para  quadrhr  urt  uómeto  *  se  'toai** 
rá  dos  veces  su  logaritmo,  y  esto  es  lo  m*siho<yNi 
multiplicarle  por  2  5  exponente  de  la  potencia ;  pa- 
ra cubicar  un  numero ,  ée  tomar&tres  veces  su  lo* 
garitmo,  ó  se  ie  .multiplicará  pof  ¿3 «,  exponente  de 
lártérrerípot^nda  :  jék  número  quer  en  las  ¡tabláí  es- 
K¿jsá  lado  xlel, duplo '.del  Aogaritmbjdel/  núiheá>  por 
quaikac*,  será  oiu  quadrado»;  el  número  qua  en<ilaf 
tablas :  esté^ft*  ^uip>  dtí  tripto*  de  sVtogatftnjo  $!  36* 
fá  su  cubo ,  &c.  .   Ij    ::j 

--34?    Ya.  qq^partír  los?  dúraerar  unos  porétKMfatf 
operación  ,cqntraria  ¿lia  de  ir\uhiplk^tk>s^>  qaaudo 
acurra  partir  un,  número  apgc  otro  +  se  restlái&>el;k)tf 
garitmo  del  partidor  del  logaritmo  del  .dividendo ;  di 
ístdo  del  logaritmo  dé  las  atablas  que  expcesü  la,  ctife- 
teacia  de  los  dos  logaritmos  y.  estará  el  número  a>J 
eteqtd 'j  de*  la¿  división  pi^uuasi^Si  ocurriesen ipanm 
un  producto  dectws:4^ct$resr  patjuQadé  ellas  y  de 
la  -isuim  de  los^logarknws.der  los  tees  se  -  íesta&á  ek 
garitmo  del  factor  divisor*. 

348  '  Luego  tambáen  >  ya^  que  saqir  las  noces  da 
fes  números  fes  operación.. contraria  á  b  de  fortnafc 
sus  potestades  $  siempre  que  ocurra  sacarla  Mtfct  qua* 
drada  de  k*n  número;*  sé  tomarán  la < ilutádmete  solo* 
garitmo' r  quando  sequera  eitraher  .su  xait  cúbica, 
se:  tomará  el  tercio  de  su  logaritmo..    .    . .. . 

'  349    Con  la  progresan!  geométrica  xjue  tepttso&M 

L  IOS 


DE~  VI&ISMÉT1CA. 


"1B7 


Icte  nufcjffiro*,  5b  puede ojpntar  la  progresión  arismé* 
tica  sque  ¿sá;  quiera  v  sin  <que  pprleao  dejen;. de' pnv 
porctonar  Jb6sHbgaritibo&y'paca  calentar ,  taa  Éicilidat 
des  que caft»haftto$  de  manifestar :  de  dondese  sigue 
que  á  un  mismo  númeraj.pubden  corresponder  dife* 
ratt^  logaritmos,, ■; Poique! puede, haber  (¿feriente^  ?is- 
teguis  «fe  togarittinosüiPttb  <sba*  «sn»isbtefiati^i(síiiiid 
facen  j¿[  qn  tocjatoconctirre  &KirorastthKás  ¿c  «rasa* 
{bnqap  i¿  .operacioDes  -de.  ipnkiptícar;' y  :pa$tir«  e¿ 
otras  de  sbmar  y  restar,  Harórooslo- patente  por  me* 
dio  de  la  adjunta  lahta ,  tínia  quatiacoaapañámos  una 
misma > pragresioh  .geométrica,  que"  ocupa  la .  primes 
ó>Íuniáa>nd£  bfjfi^uiefcdky  con  /cinco  ¡progoésiohea 
arisméócas  jdi&centes^  ¿feoporoinn^ndo^  la  j  pfainieni 
Huidlo*  mayor  iaoití^ad  paral,  le»  cálcalos  9  pK*r  cuyd 
nkotóvo  ha  rnerecido  la  preferencia  remedo  de: todas 
lapídenos  para  \a.  formación 'de  las  tablas  cofpunes. : 

.S  'joq  oL'l¿~i:'\  Zf    lh    ííji  •  .L'03    \j  ov: •::■..!      ..-o   o! 


-2r.¿  noi*5 
-oiq   r.'iri 


•;■*.    loc 


V 

♦t 


•  i.-^.l  jo  /  r,r?  < 


'O      <vl\ 


«.-    •  ■  t   - 
-h  .n  i.h 


I* 


3* 


,64 


256 


1 


"*- 


a 


TS* 


&■. 


f1 


iff5:J 
*9, 


3« 


Jl 


yii 


9 

Un  Ti 


aun 


*I4cnB& 


46/ 


*9_ 


W 


T!  r.n 


3»; 


219 


na-} 


j  mi    ! 


•„i  4r; 


JU-fa 


14 


11 


•b 


•ir* 


9l 


*\p. 


UP 


!<•> 


)   ;  'i 


vj.    "O     V, 


ocggo  cFdvmd^*por!*nrfo:deJ^ 

b  aris- 


-i88  *  ^  JPRINC2V10S     l 

emética*  v.gsnfci  qüarmippt¿ncM¡  de  4.  1M  :quW 
-druplorj44  dé  »  logapitop  *xi  rebajaremos  ij?  trik 
«pío  ¡del1  togacmriajdc  lan:qn¿dad<,  satídí^la  «sta  2(jj 
y  cx)mok  enfrenté  de  este  numero  está  256  v  secó  es* 
te  la  quarta  potenciando  4.  ^  :.  :  oí  ;  :  „  : 
~  g$i  JPara  sacar' ea  el, pii^o^ sistema  btrjii2  quar¿- 
ta.de.  2^[^túrémm  (todo  do/bonmirio;  A  táa  éog& 
ritma*  29  añadiremos;  15;  qparórémos  £of  4  la  suoiá 
44  ,yel  codeoDe  ¿a  r  que  está  eafcetite  ¡dé  4^  nos 
dirá  que  este  número  es  la  raíz  quarta  de  256.  ■'• 
1  35*  ■  Busquemos  por  medio  de  ia  quarta  progresión 
el  coqeoíe  de  32*  partido  ¡por  3.  üha  vez,  que  en 
toda  división  «i  divisor  estalxfívidenda  cdmoilanutá» 
dad  al¡coüente,>  sumaremos  imotxnfx  ótra^g  y  <  20 
logaritmos  K respectivos  de  .r;  jh&á:;  de  la:suaik)i¿g 
rebajaremos,  32^  logaritmos  del  divisor ;  y  corno  la 
resta.  23  está  enfrente  de  i&,-  será7  y  e$  con  éfec4 
to  este  número  el  cociente  de  32  partido  por  2. 

353  fiítfhuciilc  :  wi  (la  quiíff*  pitffifsion  aris- 
mética  bfascárétifey  él  guarro  térmirto  del  una  pro- 
porción cuyos  tires  primeros,  s$n  x2  t  8  31  4.  Suma- 
remos 2y  y  4  logaritmos  .respectivos  de  4  y  8 ;  de 
la  suma  t-Vr:r$b|jareirc6  iy,  l6garitijio.de' 2;  y  por- 
que la  résta--í^-é»kj--esp  -eafrefteeidé  if>  ,  este  se- 
rá el  quárté  tpráfinpíde  ¡lí^rppérc^otr*  propuesta. 

354  A4lHr^l|(5iríIl1e  ^fet^Tftp^  étfemplo  del 
logaritmo  dé  4  sé  ha^áejrftígjítr^r^  Vecis  el  loga- 
ritmo dej  la ;  unidad  Sa¥drn¿3  que  l^s  ponencias  de 
las  cantidades  s¿  íormaa  Jpor.iiiultiplicaciob  ,  siendo 
tantas  la¿  i#ultip^ékg#sl,  tojeaosjuna  y  qijantas  uni- 
dades h^-ea-  eU-expon^rite  4é-4a-~potenoa.  Luego 
para  formarla*  «¡üarfca^potefiéjft  de  4  sfttáp  tres  las 
multiplicaciones?  pues  i.°  se  multiplicará « 4  por  4; 
2.0  otra  *<gz  feor  4^  ^adra4o_¿5i3.^Utnamente 
otra  vez  por  4  su  cubo  64 :  y  como  en  toda  mul- 
tjplicaaoa.la.  unidad,  ke  fiaf.alígqiAípikadktf,  cgípo 
-.4.1.  el 


DE    MZSMÉTICA  189  ] 

tí  multiplicando  al  producto ,  cifraremos  las  tres  mul- 
tiplicaciones del  modo  siguiente ,  y  después  asenta^ 
•remos  por  logaritmos  las  operaciones  correspondien- 
tes. 

I*  1 :  4 ::  4 :  16;  2a  1  :  4 ::  16 :  64;  3*  1 : 4 ::  64 :  256 
«•»      . 

i*  de  fl2  duplo  log.  4. 

resto  5  log-  1 

resta  17  log.  1$ 

2a  sumo      11  log.  4 
con  17  log.  16 

m j       ji    j  1.  '    . 

-..    .  •         de  la  suma  28         ,  .1 

resto  5  log.  1  .<  1 

íesta  .  v   .  23  log.  4x16^64    r 
31  sumo   /  11  log,  4 
con         23  log.  04 

r   ■ f*    t*  '     ■■  ■  *    11   1  ■  ■■■■■   ;*     •  "     ."* 

<  .-.;    de  Insuma  34       -  : 

resto  5:tofr *  j 


.*•>  "•.   ^       sale,  ;*.  •  »  29  'log.  £565=4*,    ~    .   1    .  ^ 

Si  la  quarta  potencia  de  4  se  hubiera  formado 
por.la  primees-progresión  aristnttica  >  no  hubiera  ha* 
bido  que  hacer  aiingona  sustracción. 
- .  355  •  Así  como  lop  términos'  de  Ja  progresión  gep+ 
aéqrica  aáceadtcnte  van  siendo  ibayores  unos  que 
otros  ,p,yc  mayores 'qu¿  la  ,upidad<  al  paso  .^ufe  estái* 
á:  mfcyocí  distancia;  de  ella  ,  se  echar  de  Ypfi  que  si  lk 
prosiguiéramos  descendiendo  ,,  sus  términos  satinan 
tanto  menores;  unot  que  otros  *  y  menores  que  °lft 
unidad^  quanta  mas ,  se  íuespn  apartandp  de  dbq 
G5«x>  ,es:prgobaccdnot»  amblarlos.  Inferirme  *ift 

-•..;:  "*  es- 


rgo  PRINCIPIOS 

estos  números  menores  que  la  unidad ,  es  necesario 
continuar  la  progresión  arismética  desde  cero  ,  pri- 
mer término,  suyo ,  acia  abajo.  Pero  como  los  nú- 
meros menores  que  la  unidad  son  todos  negati- 
vos, sigúese  que  los  logaritmos  de  los  quebrados  son 
negativos  ó  defectivos ;  que  también  se  llaman  así. 
Aquí  se  vé  todo  esto  muy  4  las  claras 

?.  \  t 

--8. — 7.-6.— $.—  4.—  3c — 2. — 1. 0.1.2. 3. 4  •  5  .6.7  .8 

tH-tti-tV-  Tt  --ry   •  T    •    ix  •    4  .X^.48.16.32.64.128.256 

Es  también  patente  que  todo  logaritmo  positi- 
vo tiene  su  correspondiente  negativo  á  igual  dis- 
tancia de  la  unidad  ,  centro,  de  la  progresión  geo- 
métrica. r 

Sistema  de  ks  logaritmos  comunes ,  y  formación  de 

sus  tablas.    < 

356  Con  la  pmgresk»  arismética  natural  que  em- 
pieza desde  cero  se  ha  juntado  la  geométrica  cuyos 
términos  van  creciendo  en  proporción  décupla. 

1 .  10  .  100  .  1000  .  10000  .  10000a  .  1000000 

4onde  es  de  reparar,  y  esto  importa  mncfroi,  ifif 
que  los  números;  de  la.  progresión  arismética  que  se 
«iguen  it  la  unidad  son  los  exponentes  de.  la*  dife- 
rentes potencia?  de  ró*  primer  término:  de  h/ij»ro» 
gresion  geométrica'  después  de  la  unidad  9/3.  ^  ;gi 
dfc  la  progresión*  arismética  es  el  exponento  'dei  la 
tercer  potencia  de  10 ,  pues  ioxroxiocio^niiQOOj 
2¡°  que  el  número;  coyas  diferentes  potencias  com- 
ponerla  jiMgreqoní  geométrica,  se  llama  ¿asedio» 
gbritmica  4?U  sistema  j na4  es.  Ja  base  logarítmica  del 
-  j  sis- 


DE    ARÍSMÉTICA.  o^t 

tfatema  que  aquí  declaramos;  3*°  que  cada  termina 
,de  la  progresión  arismética ,  ó  *  lo  que.es  todo  uno, 
cada  logaritmo  es  el  exponente  de  la  potencia  á  la 
•quai  se  ha  de  levantar  larbase  logarítmica  para  que 
Arme  un  número  igual  al  término  de  1a  progr» 
don  geométrica  correspondiente  al  logaritmo  que  se 
considera  ,  v.  g*  4 ,  logaritmo  de  10000 ,  es  el  ex- 
ponente de  la  quarta  potencia  de  10 ,  de  modo  que 
io4=:ioooo;  4a  que  si  fuese  otra  la  base  logarítmi- 
ca ,  y  a  no  seria  4  el  k>g.  10000,  pues  solo  la  quar* 
ta  potentia  de  10  puede  ser  igual  con  10000. 

357  Si  en  las  tablas  de  los  logaritmos  no  hubiese 
-otros  que  los  correspondientes  á  los  términos  de 
esta  progresión  geométrica  ,  y  i  los  que  se  podría» 
añadir 'continuándola  ,  seda  limitadísimo  su  uso.  Era 
por  io  mismo  necesario  formar  las  tablas  de; modo 
que  inchiyesení  coa  sus  logaritmos  todos  los  mime- 
ros  intermedios  entre  los  de  la  progresión  geométri» 

<*>>*.  g-  «>3t4>  $»■'**  7>**  9quefidianen* 
tre  1  £  10  i  ios  númeops  21 ,  12 , :  13  &c*  hasta 
99  inclusive  ,  que  caben  entre  10  y  ICO  ;  cuyos  nú* 
meros  ,  por  lo  oascno  4a6  han  <k  ***  términos  de 
la  expresada  progresión  geométrica,  han  de  estar 
todos  unos  con  otros  en  proporción  continua  geo+ 
métrica.  Bien  se  echa  de  ver  que  al  mismo  tiempo 
se  hace  preciso  interpolar  entre  o  y  1  de  la  pro* 
gresion  arismética  ocho  números ,  entre  1  y  '*  no- 
renta  y  nueve  números  v  los  quales  para  que  sirvan 
al  intento,  ó  sean  los  logaritmos  de  sus  correspon* 
dientes  en  la  progresión  geométrica  ,  ha  de  ser  con- 
tinuo proporcionales  arismédcos.  Este  es ,  conforme 
te  viene  á  la  vista,  un  trabajo  penosísimo;  pero.de 
tanto,  mayor  beneficio ,  quanto  mas  se  prosiguiera; 
en  el  quai  se  empeñaron  los  primeros  Matemáticos 
que  calcularon  tablas  de  logaritmos  antes  de  inven- 
tarse los  métodos  expeditos  que  pasa  QSto  propor^ 

ció- 


/ 


i9*  .v    PRtNCFPIOS       ~ 

cíona  el  Algebra,  y  daremos  á  conocer  en  el  to- 
mo segundo. 

:  358  Veamos  ,  pues  ,  como  salieron  de  este  la- 
berinto, ó  como  entre  1  y  10  v.  g.  se  pueden  in* 
•terpolar,  como  medios  proporcionales  geométricos,  los 
números  2 ,  3,4,  5,  0,7,  8,  9.  Si  entre  dos 
cualesquiera  términos  de  la  progresión  geométrica» 
interpolamos  un  medio  proporcional ,  después  otro 
•entré  este  y  el  primero  de  los  dos  términos  dados 
otro  entre  el  primero  de  los  términos  dados  y  d 
último  interpolado,  y  se  van  intercalando  asi  de 
continuo  medios  geométricos  entre  los  términos  de 
la  progresión  ,  llegará  á  componerse  de  una  infinir 
dad  de  términos ,  los  quales  discreparán  uno  de  otro 
una  cantidad  menor  que  qualquiera  cantidad  Seña* 
lable  i  hallándose  por  consiguiente  entre  ellos  los 
«limeros  de  la  serie  natural  2,3,  4  &c  como  me* 
dios  proporcionales ,  ya  que  no  cabales  ,  tales  por 
lo  menos  ,  que  la  diferencia  entre  ellos  y  los.  ínter* 
potados  será  menor  .que  qualquiera  cantidad  apre- 
dable.  De  donde  se  sigue  que  entre  dichos  téf ári- 
dos, interpolados  ha  dé  haber  razón  de  igualdad,  ú 
titra  que  discrepe  de  ella  una  cantidad  despreciable; 
todo  con  el  fin  de  que  sean  estos  términos  perfec- 
tamente iguales  con  los  .números,  cuyos  logaritmos 
«eilfusdaa^  ó  falte  una  cantidad  despreciable, 
-  339  /Bien  ae>v4  que  al  mismo  tiempo  que  se  vp 
interpolando  la  progresión  geométrica  ,  se  ha  de  in- 
terpolar la  arismética ,  con  paso  igual ,  á  fin  de  sa- 
car á  un  tiempQ  los  números  y  sus  logaritmos,  apun- 
tando estos  ;  cada  uno  enfrente  de  su  numera 
- .  360  Estoa  medios  geométricos,  y  arisméticos  no 
pueden  salir  todos  cabales;  porque  como  todo  me- 
dio geométrico  proporcional  es  la  raiz  quadrada  del 
producto  de  los  dos  números  entre  los  quales  se  le 
quiere  Interpolar,  quando  este  producto  qo  sea.  ua 

qua- 


DE  ?  XRlSMtiTtCA.  i$* 

qoadrádo;  perfecto,  tampoco  su  raii  será  el  medió 
geométrico  cabal.  Lo  propio  sucede  con  los  medios* 
aritméticos  ;  porque  cómo  todo  medio  arismético 
catre  dos  números  es  la  mitad  de  la  suma  de  estos»' 
qoando  está»  no  se  pueda  partir  en  dos  partes  igua* 
tes ,  tampoco  saldrá  cabal  el  medio  arismético.  ' 
'  361  Pero  esté  es  un  tropiezo  ficil  de  salvar  si  sé 
Considera  9  i.°  que  quanto  mayor  es  un  •  número  no 
quadrado  *  tanto  rítenos  su  raiz  discrepa  de  la  Ver*-: 
¿adera ;  pifes  como  la  diferencia  qué  Va  de  la  uní 
4  ta  otra  no  llegaí  ala  unidad ,  las  pane  de  esta  qué- 
constituye  la  diferencia  entre  la  raiz  que  se  sacry 
la  verdadera  9  es  tanto  menor,  quanto  mayor  sea  ei 
atunero-  no  quádmdo.  La  raiz  quadrada  de  diez  v*  g. 
*$ 'mayor  4jue  3  y  menor  que  4  ,  la  taia  quadrada-dé, 
19797  pasa  de  140^  y  h¿  llega  ¿141;:  luego  loJquét 
se  ha  de  añadir  á  3  para  que  sea  la  raiz  cabal  dé 
H>  qs  parte  de  lá  diferencia  que  vá  de  3  a  4-,  6 
parte  .<de>  f?  lo  que  se  ha  de  añadir  á  140  para,  qué 
sea  ia  tai*  tabirif  de  19^27  ,  es  r parte  de  la  diferen- 
cia que  «ra  de  140  4  141  r&  parte  de.  +$* }  y  es  bieife 
páceftteüjue  T*v  es  tnudhí)  menor  que  f  s.°  que  por 
to  mismo  todo  estará  en  hacer  que  sean  mayores 
los  'términos  de  la  progresión  geométrica  *  sin  qué 
por  eso  mudenrde  valor  ,  lo  que  se  roosigur  aña* 
dfefcdp  i  cada  urto  Muchos  ceras  ;  -berta ,  puei,  *nn 
•once*  todos  ellos:  10  veces  y  roo  veces  Ac.  mayu* 
rm  que  antes  y  segOn  los  ceros,  queo  se  les  añadan? 
quedando  de  urt  tatemo  tralor  todos  ellos  pprque 
♦n  la  misma  ratón  serán!  menores  las  partes  ¡que 
eftptattráa/iLue^  déspota 

He  lPsw:pre{wrncí<rtÉÍ  ^hubiere  ent»;  la  cafe  verdades 
ht  ^y  la  <ju*  se  caque1  será  toenofretr  la  naistpa<  pro* 
p&htton r  por  manera  t|ue-  tantos  ceros  podrán  íáña- 
¿ftytf  á'los *  términos  de  la  progresión  geométrica,  que 
]a<ial» ^diferencia  sea  quasi  ninguna.  Estps  tbnsidera- 
-$€om.L  N  do* 


194  PRINCIPIOS      \ 

dones  también  se  aplican  a  tas  términos  de  la  pro* 
gresiod  arismécica.  * 

:  362  Si  ,  teniendo  todo  esto  presente  ,  buscamos  ¡e¿ 
logaritmo  de  .a,  cuyo  twmero  en  ía  ssrife,  de  ios.w-, 
meros  naturales*  se  sigue  inimdíatamwte  .4  U;  unb 
dad  ,  repararemos  desde  lttego  ,  <|ue  así  como  ü  esté 
en  la  progresión  geométrica  entre  1  y  ío,  ó  «orre 
i.ooooooo  y  kxqoooqoo  f  m  tog.  ha  de  estar  en  'j*> 
arisméríca  entre  0,0000000  y  1,0000000*  lo^arioao* 
de  los  del  uónwrps  entre  los  qualea  se  ¿a;de  iotfcr-b 
polar  2w  Luego  para  sacar  esle ¿medio  arisaaéticD^ 
lqgackmo  de  2  *  hemos  de  buscar  primero  entre  km 
expresados  términos  de  la  progresión  geométrica  miH 
chas  mediad  proporcionales  ,  y  para  cada  ua»  de  ello* 
el  cofcretpoodiente  imodta  arismético ,'  hasta  aacar  vm 
medio  i  geométrico  que  *ea  i  4  2.00Q00Q0>  ¿.dtsorc* 
pe  tan  poco  de  2,  que  la  diferencia  sea  desprecia^ 
We ;  'y  el  medio  arismétteo  que  saliere  correspoo-r 
diente  á  2  ,  será  el  logaritmo  de  este  .numofe^  :  ^ 
-  Soan  ,  pufes  *  A*>.B  i<*s  dos  términos  de  la  pro* 
greslan  geométrica  i  sacarepios  e&u&  ¡ellos  ittfi-jqedu» 
proporcional^  es  i  saber  follfafi??*  qu^jUamívéri 
«ios  C  ^  y  sacaremos  al  mismo  tiempo  su  correspon- 
diente logaritmo,  entren  los  términos  0.0000000  yl 
1.0000000 v(d  quaitiprá ¡0,5000000 ,-y  toaaeotaré^ 
ínos  ¿-si*i  lado*  J5*  eA  imedio  geométrico  hubfer*  *& 
MDpoooao ¿>  A jotrocoémefo  qu*>  de  ¿Üdisctapai»  ira» 
cantidad  4és|*eeialplev  «tarto .  concluida  ¿la  opeían 
ciopr,  y  el  medio  arismáticx^  Q>$^^ 
gajitmo  :qpe>>  fce<  bojwsu .  Pero,  como  C  es  3VAV«V¿7* 
mucha  niBpcaioqeie^^OQCxxKM)^  $e<  ftaoe  poto»  ^bq** 
car  entre  ^  «ajo*  iqu*i  este  ¡útómo  n^iwro^  yjf 
meqoryotrQ¡  medHr-T^Diéírtea  i?>  y s también  ei 
media  arismétko;ieQtre\  sus  logaritmos.  Este  atedio 
geométrico*  JXcs  :k  ib  ,  vetdad  menor  que  •  ¿40000000* 
pera  se  te  aproxima  no  .otaaptt  maa„<pie  ¿¿  X)fc4 
*- .  u  X  A  .v  ./fce- 


DE    AR1SM  ÉTICA.  195 

sernos ,  pues ,  á  un  lado  d  número  A,  7  busque- 
mos entre  DyC  otro  medió  geométrico  É  y  y  su 
logaritmo  correspondiente  entre  los  logaritmos  de 
aquellos.  Por  ser  E  mayor  que  2,0000000 ,., busca- 
remos entre  D  y  E  otro  medio  geométrico  F;  pero 
por  ser  este  todavía  mayor  que  2.0000000 ,  se  ha- 
ce preciso  buscar  otro  medio  geométrico  6  entre  D 
y  É,  Si  se  prosigue  sacando  á  este  tenor  medios  gedU 
métripos  hasta  hallar  uno  que  sea  2.0000000,  ó 
Qm  próximo  á  él ,  que  la  diferencia  entre  los  dos 
sea  despreciable,  y  al  mismo  tiempo  se  señala  el 
ttied¿o  arismótico  0.3010300 ,  correspondiente  á.  ;  • 
a.oooopoo ,  será  «1  tal  mqdio  su  logaritmo.  El  que 
4é  una  mirada  á  la  tabla  |  acabará  de  entender  la 
Operación,  se  hará!  caigo  #e  quan  penosa  es,  y  de 
lo  mucho  que  son  acreedores  á  nuestro  agradeci- 
miento los  animosos  y  constantes  calculadores  que 
tomaron  las  primeras  tablas  de  logaritmos. 


Na  Me- 


nn/ 


PRINCIPIOS 


Medios 
Geométricos. 


Logarit- 


jLogarit* 
móf. 


C 


D 

C 

E 

€ 


D 

F 

1L 

D 

G 
F 

Ji 
F 


H 
1 
F 


H 
K 

I 


K 
L 

I 


K 

M 
L 

K 

N 

?L 

K 
O 

N 


i  .0000000 

3.1622777 

1 0*0000000 


ttoás. 


1 .0000000 

U7783794 
3.1023777 


1.77^794 

3.37*3737 
3.1622777 


r.  7782794 
3.0*3**49 

3.37*3737 


J.77**794 
1.9 109$  29 
2.Ó535M9 


i.9io9r29 
■1. 9809  5  ** 
2.0535*49 


1.98095** 
2.0169144 
2.o53S*49 

1.98095  66 
1.9988546 

2.0169144 


1.9988546 
2.0078642 
2.0169144 


.1.9988546 

2.0033543 
2.0078642 


1.9988546 
2.0011032 
3.0033543 


1.9988546 

1. 999978tf 
2.00 1 1033 


0,0000000 
0,5000000 
1,0000000 


0,0000000 

0,2500000 
0,5000000 


0,2500009 
0,3750000 
0,5000000 


0.2500000 
0,3125000 
0,3750000 


0,3500000 

0,2812500 
0,3125000 


0,2812500 
0,2968750 
0,3135000 


0,2968750 
0,3046875 
0,3125000 


0,2968750 

0,3046875 
0,3126875 


0.3007812 

0,3027344 
0,3046875 


0,3007812 

0,3017578 
0,3027344 


0,3007812 
0,3012695 

0,3017578 


0.3007812 

0,30x0253 
0^3012695 


Medios 
Geométricos. 


0 
P 

*L 
0 

% 

o 

R 
& 
O 

s 
o 

T 
S_ 

O 
T 


X 

T 


r 
x 


z 

r 

~z 

w 

w 

* 

r 


1.999978? 
2.0005408 
2.0011032 


1.999978* 
2.0009596 

2.0005408 


.0,3010253 
0,3010864 
0,3011474 


1.999978* 
2.0001190 
2.0002596 


1.9999786 
3*0000489 
2.0001 190 


1.99907** 
3.P000137 
2.0000489 


PtíPioa53 

0,3010329 
0,3010405 


¿.9999786 

i.99999*i 
2.0009137. 


i.99999*i 
2.0000048 
2.0000137 


i.99999*i 
2.0000004 
2.0000048 


i.99999*i 
1.9999982 
2.0000004 


1.9999982 

1.9999993 

2.0000004 


1.9999993 
1.9999998 
2.0000004 


1.9999998 
2.0000000 
2.0000004 


0,3016253 
0,3011474 
0,3013695  1 


0,3010253 
0,30105  5f 
0,3010864 


0,3010253 
0,3010406 
0,3010558 


0,3010406 
0,3010291 
0,3010329 


0,3010291 
0,3010310 
0*3010329 


0,3010291 

0,3010013 
0,3010310 


0,3010291 
0,3010296 
0*3010301 


0,3010291 
0,3010298 
0,3010301 


0,3010298 
0,3010299 
0,3010361 


0,3010299 
0,3010300 
0,3010301 


-l  ** 


Por 


DE    AKISMÉTICA.  Í97 

363  Por  el  mismo  camino  se  hallaron  los  iogarit» 
caos  de  los  demás  números  peímos  que  están  entre  1 
y  10  7  entre  íO  y  100  ,  &c¿  En  quanto  ¿los  logárit- 
oíos  de  los  demás  números  í~son  muy  fáciles.  4e.tof 
llar  9  una  vez  que  el  logaritmo  de  todo  producto  es 
la  suma  de  los  logaritmos  de  todos  sus  actores  (35), 
y  el  log.  de  un  cociente  es  la  diferencia  que  va  del 
logaritmo  del  dividepdo :  al  logáritíno  del  diviso*  i 
:  364  EL  calculador  que  busca  los  logaritmos .  pan* 
formar  unas  «tablas.,  dtfc  cacarlos  con  mas  es^rupu^ 
losidad  que  no  el  que  busca  un  logaritmo  solo  y 
aislado.  Con  un  casó  práctico  manifestaremos  la  ne- 
cesidad y  el  fundamento  de  esta  prevención*  Quan* 
do  hemos  sacado  el  logaritmo  dé  tv  hemos  dado  i 
10  por  logaritmo  el  número  i¿ooooooo;  si  el  -mis- 
mo logaritmo  se  buscara  coa  ánimo  de  formar  unas 
tablas ,  convendría  añadir  al  logaritmo  de  ib  y  tres 
quatro  &c.  ceros,  de  modo  que  fuese  i.oooooodoooj 
6  1,0000000.000a  Hallados  que  fuesen  por  medio  de 
eitos  logaritmos  los  demás  ,  se  les. quitarían  á  la  de-* 
recfaa  tantas  figuras. quantos  ceros  se  le  hubiesen  aña- 
dido á  aquel ;  con  la  advertencia  dé  que  así  como 
las  figuras  que  se  han  de  quitar  á  la  derecha  son  el 
numerador  de  un  quebrada,  cuyo  denominador  es 
la.  uqicbrd  con  tantos  ceros  quantas  sean  las  figurad 
quitadas  *  si  eí  taL  numerado*  fuese  mayor  'que  la 
spitad  dfei denominador^  al  logaritmo  del  qual  se 
hubiesen  quitado  dichas  figuras  y  *e  le  añadirá  una 
unidad  En  virtud^  4e  esto  y  el  logaritmo,  .  .  ♦  .  ; 
3í38ó392i-6oo>  ó  3>38o392i  AV* ,  qup  correspon- 
de al  número  ¿401 , ;s¿r*r  ^863922.   . 

JLa  razan  de  esto  es  ,  que  como  unos  logaritmos 
se  forman f  de  otr<?s  multiplicándolos  por  húmeros 
determinados;  v.  g.'  el  logaritmo  de  fe  quarta  po- 
tencia de  un  número  es  el  producto  dé  su  loga*» 
ritmo  por 4- (36);  si  ^:  formar. di iogaritn^^  ia 
l  N3  -  raiz 


198  PRINCIPIOS    '\ 

raizase  desprecia  alguna  cantidad  ,  su  qüádruplo, 
que  puede  ser  de  alguna  consideración,  faltará  en 
el  logaritmo  de  su  quarta  potencia.  £1  iogaritraade 
7  v.  g.  calculado  en  el  supueko  de  ser  i  .0000000 
el  logaritmo  de  10  *  es  0,8450980 ,  y  calculado  en 
el  supuesto  de  ser  i,oooóboaooo  el  logaritmo  de  10, 
e&  0,8450980,400 ;  si  se  saca,  en  el  primer  supues- 
to el  logaritmo  de  la  qüartai potencia  dev  7,  será 
8*3803920  ^  y  i  sacado  en  el  segundo  supuesto  será 
8^3803921.600  ^iestOies^  3*389392*  j,  nfr  dos  uní* 
dtadejs.  mayor  qué  el  otro*  '  •>  .  .     •  <  ;,     . 

36$  "Otro  beneficio  proporciona  el  calcular  los 
logaritmos  en  el  supuesto  de  ser  1.0000000.000  el 
logaritmo  de  ia  Y,  es:  que  cómo  Jas  diferencias  de 
los  logaritmos  van  menguando ;  de  continuo  hasta 
desvanecerse  del  todo,'  de.  modo  que  Hegan  á  a*t 
ür  iguales  los  logaritmos,  de  los  números  bastante 
grandes  inmediatos  unos  á  otros  ,  esta  igualdad  no 
llegará  á  verificarse  sino  respectó  rde  números  muy 
grandes  quando;  sea  10,0000006.000  .^logaritmo  de 
10 :.  por  manera  que  los  logaritmos  que  salen  igua-t 
les  quando  se  calculan  en  el  supuesto  de  ser  1.000000O 
el  logaritmo  de  10  ,  discreparán  todavía  unos  de 
otros  quando  se  calculen  en  el  primer  supuesto.  Es-r 
to  se  verifica  con  los  números  2656385774  y.  .  « 
2656385774  ,  cuyos  logaritmo?  dalculados  por.  .  .  * 
I^oooooóo  log:  de  10,  sop  ambos  9,4235*91  X,  y 
calculados,  por  1,0000000.000  log.  de  10 ,  son.  «  • 
9,4255911457  el  del  primero,» y  el  del  segundo  es 

366  Las  diCcr^pciaís^nti*  los  .logaritmos  van  siena* 
pee  menguando  por  la  proporción  que  debe  bfaber 
entreí  ellos  y  sus1  aútnetas:,;  pues/  cosa  clara  es':qi» 
á  un  número  mayor  corresponda  un  logaritmo  ma-> 
yor.  Pero  la  diferencia  que^hay  entre  ríos  números 
va  cétenguandp  de  contino  ,  ¡pues  1^,  difefencif.  de  a 

á 


DE!  ARISMÉTICjI.  199 

á  1 "  es  1 ;  la  de  2  á  3  ¿s  } ;  la  de  3  &  4  es  j ;  la 
diferencia  de  43  á  44  es,  ^T  f  luego  es  predso  que 
vaya  también  menguan^  tardtíeceqeis  que  hay  de 
un  logaritmo  á  su  inmediato  9J  hasta  que;  llegando  A 
ser  despreciable  la  diferencia  entre  dos  números  in-> 
mediatos,  uno  á  otro ,  por  muy  grandes  ,  llegue  á 
serlo  igualmente  la  diferencia  entre  sus  logaritmos; 

367  Del  modo  declarado  poco  ha  de  formar  los 
logaritmos  se  deduce  que  los  logaritmos  de  los  nú- 
meros que  caben  entre  O  y  io,  están  entre*  •  •  ¿ 
0,0000000  y  i,ooóoooo,  siendo  su  primer  figura  o, 
¿L  la  qual  se  sigue  un  quebrado  decimal  con  una 
coma  entremedias ;  los  logaritmos  de  los  números  que 
están  entre  10  y  ioo,  se  hallan  entre  1,0000000  y 
2,0000000;  siendo  su  primer  figura  1 ,  á  la  qual  se 
sigue  un  quebrado  decimal  coü  una  coma  entreme- 
dias ;  los  logaritmos  de  los  números  que  caben  en- 
tre 100  y  1000  están  entre  2,0000000  y  3,0000000, 
siendo  su  primer  figura  2  ,  á  la  qual  se  sigue  un 
quebrado  decimal  con  una  coma  entremedias.  La 
primej  figura  de  todo  logaritmo  se  llama  su  carao* 
terística,  y  tnant isa  del  logaritmo  el  quebrado  de- 
cimal que  la  acompaña. 

368  Es ;  pues ,  cero  la  característica  de  los  lo* 
galianos  correspondientes  á  los  números  que  están 
entre  1  y  10;  la  característica  de  los  logaritmos 
correspondientes  á  los  números  entre'  10  y  100  es  1; 
la  de  los  logaritmos  correspondientes  á  los  números 
de  entre  100  y  1000  es  3,  &c.  por  manera,  que  la 
característica  de .  todo  logaritmo  tiene  tantas  unida- 
des ,  menos  una ,  quantas  son  las  figuras  del  núme-r 
ro  al  qual  pertenece. 

Luego  siempre  se  sabe  que  característica  corres* 
ponde  al  logaritmo  de  un  número  propuesto j  y  por 
la  característica  del  logaritmo  se  conoce  de  quantas 
figuras  consta  su  númeroé 

N4  Por 


qqo  .'       PRINCIPIOS     - 

369  Por  lo  mismo  que  lo$  logaritmos  de  los  nú- 
meros de  la  progresión  geométrica  x ,  10 ,  100  &c. 
son  0,0000000;  1,0000000;  2,0000000  &c  se  vie- 
ne 4  los  ojos  que  el  logaritmo  de  todo  número  que 
conste  de  sola  la  unidad  acompañada  de  muchos 
ceros ,  no  tendrá  mas  figura  significativa  que  la  ca- 
racterística ;  siendo  cero  todas  las  figuras  de  su  man- 
tisa; los  logaritmos  de  los  demás  números  ten- 
drán características  acompañadas  de  un  quebrado  de- 
cimal    •    ,   <  • 

370  Ya  que  3  es  la  característica  del  logaritmo  de 
1000 ;  2 ,  la  característica  del  logaritmo  de  100;  1, 
la  característica  del  logaritmo  de  10 ;  o ,  la  carac- 
terística del  logaritmo  1 ',  sigúese  que  la  caractenV 
ca  del  logaritmo  de  todo  número  menor  que  la 
unidad ,  esto  es  ,  de  todo  quebrado  propio ,  ha 
de  ser  de  naturaleza  y  signo  contrario  (355)  al  de 
las  características  expresadas ,  siendo  esta  la  razón 
por  que  el  logaritmo  de  todo  quebrado  se  llama  de* 
fectivo  ó  negativo,  y  lleva  el  signo  ¡—^  como  — 


371  Y  porque  quanto  menor  es  la  cantidad  que  el 
quebrado  expresa ,  tanto  mas  discrepa  y  dista  de  la 
unidad ,  tanto  mayor  será  su  logaritmo  defectivo. t 
:  372  Es ,  pues,  el  logaritmo  de  la  unidad  el  téi> 
mino  desde  el  qual  empiezan  á  crecer  los  logarit- 
mos positivos  y  negativos;  por  cuyo  motivo  estos 
corresponden  á  cantidades  tanto  menores,  quanto  ma- 
yores ellos  son.  * 

373  Es  también  de  reparar ,  y  se  sigue  de  k>  di- 
rho  (367),  que  los  logaritmos  de  los  números. que 
crecen  en  proporción  décupla  tienen  una  misma 
mantisa;  por  manera  que  los  logaritmos  de  los  nú- 
meros décuplos  unos  de  otros  solo  se  distinguen  por 
cus  características ,  siendo  una,  misma  la  mantisa  de 
todos.  Aquí  se  vé  patentemente.  .      .  ->  •. 

■        r  Los 


DE*  rAKISJۃmCJL  aor 

Lew  logaritmos  de  los  números. 

,698970o 


¿  3.6989700 


mn    -  6989700 


'""  374  Heñios  dicho  «(343)  ry  la  eridenwjtíve^n^ 
pío  allí  puesto  ,  qoe 'd -exponente  de  ¡cada  té^rninO 
de  la  progresión  geométrica  .señala  el  iwgar  ique  el 
níismo  término  ocupa  en  ella  «después  tfeola  unidad; 
siendo  el  tal  exponente  una  unidad  mayor  que  el 
número  de  Jos  medios  geométricos  entre  su  número 
y  la  unidad;  v  g.  16  ó .¡3*.  ocupa  eLqbacto  lugar 
•de  to- progre»on|pO!póm^ 

«feudo . asi  ->que  ¿  fentre  estfc  1  nútqe^  y  Jar  tínidadr  no 
hay  mas  que  tres  medios  geométricos.  Luegovya 
que  los  logaritmo  son'loS  expedentes  de  los  núme- 
ros ó  términos  $0  1« jbrOg^ioiQígeofioéOfiea  corres- 
pondiente.  los  guales  en  las  tablas  no  se  distinguen 
ífe  los  números  ^türale^ yseffelfcn  ei  lagar  que  ca- 
<cia  número  ocupa  en  la  seríele -los  naturales  des* 
{mes  déla*  unidad;  y  si  ate  le  rebaja  Una  unidad,  se- 
ñalará quantos  medios  geométricos  hay  entre  la  uni- 
dad'y  eimismc^ttámi&ro;  En '  yirtutf^de-dstay.  .  • 
-*.ot>oooooT  eátá^dicíendo  que < 10  peupa  >ebh'  ¿  #  ¿  l 
iipaocxxK??^  tugar  despees  *4e  <■  fct  r  unidatt  feír  j  la¿  -serie 
-de  los  1  medips  geoftiéttri¿osi  ^  9999999  dice  quef  ea* 
kre  1  y  Pio  hay  otros  tahtc¿  de  cUatio*  añedios  r  có¿ 
•mo  entre  jo  y  100  hay  lá(  misma;  razoh  que  entre  uy 
f*j?  habrfr  igbaimehte  entre  koy^oo  Giros  9999999  met 
Jdiós  geométfrtteá";  Ty xlonnfisnioi  entift  iop  y  xoqóí  &a 
áfer  *  coosigulertfó  desde  <  1  *  ^  too  ándfitírér,hítf)r^cJL 
-20000000  medios  geottgtric0£,r~  desden  &  JOóoinU 

relusivé  habrá  30000000;  quiero  decir  ^ue.  desde  Ja 
•unidad  ihasta  ud  «átwwpquílqviier^  los  naturales  in- 

-.:fl  clU- 


«oa  ,  .ymrxcmos-: *  a 

clusivé  ,  habrá  tantos  taedios  geométrico*  quantos  se- 
ñalare el  logaritmo  del  tal  número. 

t/jro  dt  las  Tpbías  de  ¡Logaritmos.  _ 

375  Estas  tablas  so^^iiplísimjs  pata  ahorrar  traba- 
jo á  los  calculadores ,  y  facilitar  las  operaciones  de 
la  práctica^  porque  ^rrúmdfy  «te  los  logaritmos-  se 
transforman  las  operaciones,  de  multiplicar  y  partir  eq 
otrasj  de  patinar  f  restar.  Quando  ocurra  multiplicar 
un  número  por  otro,  ,se  ha  de  sumar  el  log.  del 
multiplicando  con  el  logaritmo  del, multiplicador;  la 
«urna  es  el  log.  del  producto.  Buscando ,  pues ,  en  la 
tabla  este  logaritmo,,  arsú  lado. jse  hallará  el  firo* 
jiuob deíla  XTmkiplktoc;oa  propuesta.  Si  se  meofrer 
<ries¿ fnultiptícar  £4  pote  r  13*  haré  la<  operación,  joo- 
xyo, sigue  '    .-  •<;  ,   .. 

-.  .     •  'con    1,146126  lqg.  14 

?  r/^iJ*    sumaré 1,113943  log,  15.  f 

-ir>^:v  '  si*11*1  r  2^60071. togíjj8a.prodUcto  de  1-4 
-por.  13 ;  porque  buscando  efc  fo  tabla  el  logaritmo 
4,260071,  hallo   inmediato  á  su  lado  el  númex? 

•Í82.     •  ,      '         „     .-.  '  ^:  '  .  .  i 

.  .  376^  Luego  i  ya  \  Que :  para  quadrar  un  número  ¡ ,  ¡¿ 
levantarle  á  su  segunda,  pote&ad  ,  se  le  ha  de  mul- 
tiplicar '  por  el .  mismo , '..  Se  duplicará  su  logaritmo  >  6 
*e  le  multiplicará  por  2  ;  el  número  que  en  la  ta- 
bla esté  inmediato  al  lado  del  log.  producto ,  será  d 
cuadrado ,  ó  la  segunda  potencia  del  número  pro* 
fuesto.  Sí  se  me  tSrece  formar  el.  quadrado  de  xg, 
multiplicaré  por  3;«su  logaritmo  1,170091  ^  sacaré  bl 
lap  2,352182  9íá  cuyo  lado  está  inmediatamente  éh 
4a  tabla  el  número.  225 ,  que  es  con  efecto  el  qua> 
xirado  de  15.        r 

-.  Por  la  misma razón,  quando  ocurra  ciibicar.íun 
••;..;  nú- 


DE  "AltTSTMÉTlCA.  fiog 

námeró  ,  formar  su  cubo  >  ó  kyantaWe  iáf  la  tercer 
goteada,  Se  triplácaié  ó  raiütipücaráipcp  3  su  k* 
garitmo  r  d  námérd  •  que  dst6  en  la^taUÍa  <  .inmfedüé* 
to  ál  lado  del  togt  prbdactó  terá  el  cubd  del  míipeco 
propuesta  Para,  cubicar  y.  g.j8  *  multiplico  por  {j 
su  logaritmo  1,255273 ,  saco  3,765819  r  y  pomo 
en  la  tabla  está  inmediato; á  «^  lado:  ehiiúmefjf) 
5833  9  infiero  que  este  es  el  cubo  de  18.  De  aquí 
se  saca  la  siguiente  .;>  !  rLp^crs  */[ 

377  ^egla  g^^afeclP^ta  ícorqiar  una  potefiria 
qualquiera  de  un  numere^  ¿e-ha-de  multiplicar  su 
logaritmo  -paral,  exponente  de  Ja.  potencia  propues- 
ta; el  numeró  que  en  la  tabla  esté  j^lilariq  ddiqQ 
pboducOD  pissri  la»  pqt«^ia^qttei¿evfcuscaie:i  xA 

1 1!  Siv  hdbiésemo?  de  le^ailtar  a^roi  g„  A  lia  cdéáwk 
potencia1 ,  multiplicaiíamo^  pbc  tío  bl  iiogarkflp*  ¿b 
0^301030!  de  a;,,  el  aínfceto  JOÍ24  que  l -en  fe  ta^á 
está  jnihediatQ  al  lado. «del  prodüíílo  ¿,0ito3PO  es  c^ 
efecto  la^décíiiiaíflOtcocia>ode  suq  vj<  «jb  r.i  <»n»jbo:> 

378  Luego,  ya  qübpfctfa  s^ri«im>i»mquJriqdK* 
rade  tmrnüritem¡,,s*^ 

toda  contraria*  t?  la  del!  formar  -su/poteada  tol  rtiiflk 
ma  grado ,  jx>daémf»'  sentar,  también  da  siguiente  r 
-  379  Rqgla  general.  Para 'sacar  una  rftiz  determina* 
fia  de  ron  pú(nei»,qüal^rierav  se  partirá  el 4og..doi 
tal  numero  ppjnfelJ.  capónente,  de  ila  Irbiz;  propuesta 
el  numoro.queíen  lautahb  esté :  imínediato  al.  lado 
del  1^/cocienteyieró  la  rak.  que  Ise1  busca*  Si  se 
efreácpe  sacar  la  raíz  íjuaídrSda  de  i  6889.  partiré 
pac  2  el  logw 3^838156:  de  ;G88^  j  ..coitaa>to$diato 
alitedb 'drij logí  cociente ^1^9 1^078  <gstá  di  numero 
8&  infiero  quévüsfe  «joiláo  rabp-quadrada  ^1^892 
Pa»  flacas laj;raiz!¿Épk¿npi  tíe  iia8,  jpartQípoh$  elrJogí 
©Si 0721b  de  la&s  y.  como»  3I  4adojdel  Ilog.» cediente 
0,301030  está  ioriiptotto  en  i^t^la^\  jonjero ;«, 
infier^jiqte  ^jo&l^i^^ptü^^xleiJDifi^  oi--¿jO 
-'jup  Quan- 


204  V  PRINCIPIOS  A  ^ 

:«  380  (guando  ocurra  hacer  por  logaritmos  la  opie^ 
«ación  <jte  «partir  un  número  por  otro ;  .del  log.  del 
tfcuidendo ,  sé.  testará)  di  log:  del  >  divisor  ^  el  ;núme- 
co.tqunei  é«¿  kritabl»  esté  cinmbdiafo .  ai  lado /del  logj 
^iferepcia  '4e  I03  dtts,.jBerá  el :  cociente  de  kt  dtvif 
sionprqpueftav  - «"  f.  </ ;-s  r  c  ;  .  :  .  . 
Quiero  partir  1B7  por  117^    -^  >  ■ .  , 

\\  \a:    'Ai    .oí   i>\j  vi ,)   L    ?}   '.?>-j  v  v    •  •:•>  i    i    ^ .  :  '7. 

De  2,271842102.  187.  .• 

¿iJtatw    í^ri"      Xi2§0449f{lo5Li  •  X7     /      J.     f : 

-  D¡£  1,041393^.  n  Reoriente  de  187 

gutidd.  por  17.      .  *.'.'..;  ¡a  l-. 

.  La  raaottiüela. regla  »,  que  coma  en  tod^ 
di&bián  ¿1  ¿cociente  multiplicado  por  el  divisor  ha 
de  reponer  el  dividendo  í  es  preciso  que  la.sum^ 
dtfl  logi  del  jdivi?or  y  del  logaritmo  del  cociente 
oompong^ el  log.  i>  del  dividendo.  Luego  el  log.  del 
cociente  ha  de  ser  por  pcedsk»  igual  al  log.  del  di» 
vid^dopnietiOBirehiogí  xteldhfisor.  ,  -  :t.  >:  V.  ~ 
íiuj^i.  ¡^Laí^rogl»  ^38o)rrige  para  las  divisiones  ¿cuyo 
dividendo  es vmqyor  que?  el  divisori  Quando,  al  con-» 
tra*io  veste  ids  ¿mayor;  que  aquel,  .no  se  rpuede. resw 
tu;  ¿del  log;  del  ^dividendo  el  log.  del  divisor.  En- 
iahcas^íse  hacelq  sustracción  al  revés;  quiero  decir* 
que  d^Mpg.v^del  divisor^se  resta  el  log*  del  dividen-» 
db^  soñalaodoíAairésta  eónel  fcigno — ,  cuyo  signo v 
recuerda  ai  calculador  que  la  operación  correspoqdién* 
te  ge  hizo  al  revés.  Todo  log.  que  lleva  el  signo  — * 
es  negaróroüió  defectivo,  y  su  signo  avisa  que  debe 
tomatse  al  rétses  ¿te  lo  ¿que  se  tomaría  si  110  llevase 
tpi  sigrab,  jebtoíe8ii>quetel  logt  defectivo  se  ha  dé 
i£9¿ab  ddoqrámeip.  iron  ¿1  qual  debería  sumarse  ¿i 
no  llevara  él  isfcracL^y  en  cuyo  xáso  se  üanerfe* 
¿frtMoposiHvo.r¡foj&  un  exempio.  :  c  ^r  ^ 
Quiero  pacár^; por .187,101  sacar  id. log.  del 
-ii¿;íj£>  que- 


DE'  ARISltrtHHCA.  905 

quebrado  iVr-  Aquí  no  puedo  testar  2,371842  log4 
del  divisor ,  de  1,330449 ,  log.  del  dividendo,  ha* 
go,  pues,  la  sostraocioa  al-veve& 

-..     .      ...•  ¡  ¡.I  -..■'■.    .  .  <'.::  .  1  .  •  í  •         •  1 

De  ■    3,-27*1842  .log;.  187  -  ¡ 

Resto  1,330449  log.    17        .  •    » 

Di£  —  1,041393  log.  -¿.V 

-:« •  <i       .  .  .  .  • .-.  .j 

38a  Ei  log.  d*  :¥  ,  ó  de  .3.  es  .0*477123  h  y  d 
log.  de  -A-  ó  f  es^— 0,4^7121.  Esto  no  puede  cau- 
sar novedad  al  q&e  cqps|de¿e  que  jes  la  misma 
cantidad  que  3  ó  4  tomada  al  revés ;  luego  los  cal- 
entes donde  entre  4  bag,  de  dar  resultados  t(HDntra^ 
fMDs^íi  Manque  t  salgan  de  los  cálculos  doade^eni  lugttí 
d»4  eaine '%  <fc  i.  Bosque  dató»  está  que^mnhápiicat 
una  cantidad  por  \  es  hacerla  tres  veces  xriayo*,jr 
multiplicarla  por  j  es  lacéela  tres 'naces  .menor;  ó 
partirla  por  3.  Por  cónstgi^iénte  en  los  cálculos  poj 
logaritmos*  deben  estos  avisar  con  sps  signos  la  con* 
trañedad  de  oficio  de  un  .mismo  numera.  .  !- 

383  Derla  dictó  {380)  se  sigue.iquetel  Jbgaritmd 
de  todo'  quebrado  legítimo  cuyo  numerador  es  ia 
unidad,  os  el  log»  del  ^^ooúnackirjcQn  el  signo  — , 
y  que  el  log.  de  toda  cantidad  decimal  legítima  ha 
de  ser  {d^ftetivo. 

Como  los  logaritmos  defectivos  suelen  hacer  em- 
barañaos los  cálculos, \se  ha  discurrido  taréaír? 
so  para  escusarlos ,  lo  que  se  logra  pop  el  comple- 
mento aritmético. 

.  Dd  Complemento  Aritmétioo.     .      ■ 

384  El  Complemento  Aritmético  (Je  un  npmero  es 
la.  vdi£ereticia  que  va  del  tal  número  á  la  unidad 
acompañada  fe  tantos  ceros  á  la, derecha,  quantos 
*••  '      '  gua- 


guaríanos  tiene  el  número  t  el  complemento  áristaé- 
tico  de  485  v.  g,  es  la  difidencia  que  va  de  485 
á  1000.  Luego  el  t»mplecaento  arismétkro  de  ( un 
número  se  halla  restando  este  de  la  unidad  acom- 
pañada de  tantos  ceros ,  guamos  son  los  guarisapos 
ó  figuras  del  número.  Por  esta  regla  ,  si  he  de  sacar 
el  complemento  arismética  de  485 ; 

de .  .  .  .       1000 

¡.    restañé; v. —.•  •  ..••.  *„ '»  f  465^  •;        1 


tacaré  el  compL  arism.  jde  485=515. 


\ 


Esta  regfe  es  la  misiiiaque  estotra  ntl  *DtnjtíeméfH 
K>  arisnaérico  de  \in~üúmeÉo,be  *t&  roscando  de<xo 
»*,  pputaecgiiarifflao  de  la  dcpeoHa,'  y>  (fricada uop 
de,  k»  demás,      :-/«?  .  .  ..-i'1    ^      ■.  ;m   r  *   .^,  : 
:  385    £1  complemento  arismético  tramf&rtqslJas 
operaciones  4e  testar  en  operaciones  de  samar  j  qufe*- 
ro  decir,  que  quando  se  ofrece  restar  >winüaapc0 
de  otro,  se;;smna  con.  ¿este  eL  cótápLeotieiftái )iú& 
mélico  de  aqupl  Para  resíar  48$  dé  789.  i     ?':- 
con»  ..  .  .  v  .  ¿<u  é  .:•  •  •  ;V* '.  •  *  •<     789^. 
sumo  el  compL  arism.  de  485  que  es* .;.      &i$ 

iri  1  i'j  .    -   [ 
sale  la  suma. .  .  *>. •!.  #$d4 

y  rebajando  de  «üa  la  unidad  qne  hay  Jen  k»  mü 
llarjK  sale  804  9  veedadera  diferencia  que  ya  de  789 

Hemos  de  decir  por  que  en  este  exemplo  se 
ha  de  borrar  Ja  uflüdad  qoe  hay  «a  los  millares. 
Como  el  complemento  arismético  515  de  485  es 
1000—485  ^  claro  estir  que  qnando  sueno  d  tal  com- 
plemento arismético  rebajo  con  efecto  485  9  pero 
al  mismo  tiempo  añado  1000  }  luego  al  cabo  de 

la 


DE  ?  AKISWtÉTICÁ.  4oy 

ta  opfaractdn  fce  de  retaja?  esta  uétdad  4&e  sale  ea 
tal  millares.;,  luego  de  la  «unía  1304  hfe.  de  borrar 
el  1 ,  y  hallo  que  la  verdadera  rete*  e&  304-,  como 
e¿*  fací  comprobarlo  haciendo  la  operación  poir  el 
método  corona 

386  Sigúese  de  aquí  que  sí  el  número  tuyo  compL 
arisoL  se  saca  tiene  dos  guarismos  no  mas  r  su  com? 
pkmeato  ariimétfco  sé  halla  testando  de  JOO  el  tal 
jjíajenon;  luego  quaado;  est^  comjdemeüto  «ristJQético 
se  sume  con  otro  número  habrá  en  los  centenar» 
vina  unidad  de  eropo  4  1*  quat  deberá  borrarse. 
-*  387  Por  consigtiéeatr,  siempre  que  en  algikna  ope* 
ración  se  introduzcan  varios  complenpeoipt  arisméte 
eos  ,  del  resultado  final  se  borrarán  á  la  izquierda 
,.  tantas  untdadea!,  i$ianto?t  fueren  1»  wtaglementos 
£  yinaétieos^ ,  ienkpda  cutido  <te  barrarlas  en  la  en* 
lumna  «donde  .lea  toque  estar. 

De  I4.  sítala  de  tavdc*  aóm^ros,  789^  y  46? 
quiero  restar  estotros  dos  523  y  25. 

stirfeo  4flrcoi»pL  orian*  4^1523.1,  <    ;  4W>< 
y  *££  eomplu  alisen.  d&  j$*í4>  .:*••.**  1   ftj  >    <    ?, 

y  saottia^j  .^o  {  ..^4  <¡yrf.'.-*.itiitt  ü8o8  <,  •  \  .-. ..[ 

' a*    f    .>oí   vííiod  01^    ;  ci  .,"i»l'  *■  jg   ¿  ii.i.'^  ,i 

M  .  S  oir:j;i)^o!  :;</>  shunuz  ?¿fi  \^v  m  TQffrc?.  íifc-  - 
1'^     (i}M'>    "«..o    o}»-.?»    f-    ^j  tt>"!    ■!    .',        •".     '-»?" 

-^ft*  can*  .d*;»c#?Mt«ioa^  $a$ 

tadar/búrrafc  isnamn^ía^l¿cb,>to  toledana  dortlwiwt 
llares  >  y  otra  en  la  columna  de  los  centenapefcjp&fc 
causa  ^l.jfwtii^arooto  aiattiétift>.3¿fcd|ftqr  desputá 
fe¿**f*<attaflM^  pipada  ia.**)^^ 
dadiftra  resta  que  sala  después  de  rebajar  la  suma  de 
:5*3  J»  *$  de  Ja>auqni  ¿¿989  <f  *£?<*  otara  &* 

^b  Al 


s 


«08         *    vnmcipios"  * 

I    388    Ai  dompleroeüto  «anstaéttá>  dd  tog;  de  ua 

número,  algunos  Matemáticos  suelen  llamarle  com* 

ptmento  logarítmico  ¿el  tal  número. 

!-  389    El  cálculo  por  logaritmos  tan  expedito  dé 

suyo ,  lo  es  todavía  mas  por  medio  del  complemen* 

tto  arismético;  y>amok  i  manifestarlo  con  varios 

exemplos. 

Quiero  partir  ia  por  3,  Por  ét  método  común 
'de  log>  ia  rebajarélog.  3 y  la  resta  ha  de  ser log.  4, 
fcociente.  :•; 

Por  el  compt  arhm.  con  log.  1a  sumaré  compt, 
arism.  del  log.  3 ,  que  es  9^522879  ,  y  la  suma  tam- 
bién será  log.  4. 

De    ^14079*81  tog.  va    con    1,079181  -teg.  »tt  t      -  -«i 
Resto  0,47712 1  log.    3    saino  9^502879 <^rnpLamna.te(^  3 

.     •  .  t  -  •  ..  -     r     f 

Di£  ~ó,6o?oóo  log:;  4    kfmn  10,602060  iog*  4.    r 

Los  dos  logaritmos  finales  son. uno . mismo .  despaet 
de  rebajar  df  la  característica  del  seaindo-  la  :deoefc 
na  introducida  con  el  «Complemento  &isfttétktf  {¡^V 
390  Quiero  sacar  el  producto  de  >f>  aiyltipli<st{lor 
por  8 ,  cuyo  producto  es  y  =  6.  Para  sacar  este 
producto  he -de  sumar  (375)  log..  £  con.  logj  8y  y 
la  suma  -será-4og.  6 j  pero  como  log.  |  es.  .  .  .  • 
— 0, 1249^9:  í  en  vez  de  sumarle  con  logaritmo  8 ,  le 
restaré  (381).  El  log.  de  \  sacado  por  medio  del 
ttímptemento  logammioones?^K^5<i6i.  «Haré  fefye- 
racion  pob  ambos  métodos^  y  nsacaoé'  el  mism^re^ 
Slih&do.     ^  -■>  '•i-I  *»b  f.nrnuk'>  m     v  inro  ^  c?'/r>!¡ 

Res^6,r?49^tog.íi  *tawiQ9tf^ 

Dif.    0,778151  tóg.  $  ( '¿ama'  1^778157  logr  frf 

ó  0,778151  después  de  rebajar  la  deoenciqije  cieno: 

iA  de 


DE    ARISMtTtQA.  «0$ 

de  mas  la  característica  por  colisa!  del  complemento 
logarítmico  de  \.  •    i     •    >>   '     ^ »  v  .    .*, 

-  Para  mayor  iiustikciop   buscaré. el  producto-  de 
f  por  21  que  vale  ig  r  sacaodd/lo&  l^pprr  «nboí> 
métodos.  Por  el  primero ,    log.  »f  es  —0^146128} 
por  el  segundo  ,  es  99853873,,.  .  > 

De  1,322210  kg.  21  con  1,^2219  log,  21  l> 
Restó  0,14612(8 rlog.  f    surixo  ^§^8?^  coropl. fcg.  £ 

D¡£    1*176091  log.  1$    suma  11,17609!  lo#  1$.    ? 

cuyas  logaritmos  finales  soa  uno  mismo  después  de 
rebajada  fdel  segundo*  la  decena  >qye>  Uevaí  fle/masí 
por  cau9*;del  complemeii^viaj^méticp.  c  s  .  j  *iií  >;  u; 

Cam?  se  usan  ¡as.  Tablas  de  logaritmos  para  bollar 
l  los*  logaritmos  de.  los  terneros  que  en  -ellas  no  están*  > 
-*   •    .    *    ^  ( ff  .  •    •    ■•  .        /   .;  *  ..'-i  o    •■  .  V:   ;  i/.-;i.w»s 

.¡39t  í  JEn  bs  tabfes ramuhes,  á  lo, menos  jen  las  4ué> 
he  publicado  y  no  1  están:  loSr  logaritmos  de  los.náme^ 
ros  ehteros  sino  hasta  2aboo;  faltan  los  logaritmos 
de  los  números  tfiayores  >  los  de  los  números  frac- 
ckmarioá,  los  de  las;  raices  imperfectas  de  las  poten- 
cias de.  su  grado  >  lo?  dfelosj^ucbradoikgiíimos  &c.« 
eonyieneensefiv  con»  con  tai  au^iüd)  sé  hallan  unos 
y  otros*-         .  '  v    ■    -..:  a1     r-1 '    ;  (    • 

392    Cuestión  I.  Hallar  el  logaritmo  de  un  numero 
fraccionario  y  frák  e¿;8tV  *  el  mismo  que  \\. 

: '  Reduzco  , i  solo;  un  quebrado  et  entero  ccm  A 
quebrado  que, le  acompaña,;  saco  £?-,  7  por  la  tef 
|M38o>:    \.  .*>  ;   -    -r  -.,  -v    ■: 

I>e •      **9$9°4*  lofr  91  ! 

Resto ^041393  log.  11 

D¡£. ••  .:*  .  •  *..:   .  0^91^48,  lüg*  4^.  ,)   4íu:.       ;..l 

-  JWJ.  O  Cues- 


*»  :<  PRINCIPIOS 

v  393    Cuestión-  II,  Hallar  el  Iog.  de  un  nunkro  ma- 
'yor  que  el  máximo  de  las  tablas.  ;.         " 

~:  Suc^4e  c<jn  irecneadk  que  después  de  reducir  to- 
dfc  á»n  rtpiebra4p'  eHewero  «opr  ei  quebrado  que  le 
tfcbffi$wi?  i  -  -saíe-  i&  .fcumerador  que  de  puro  gracp- 
de  no  cabe  en  la  tablar  Esta  ^uced^ria  si  hubiése- 
mos de  buscar  el  log,  del  número  S3j7-olt  >  el  qual, 
despulí  de  'hedían*  -  redacción  cn^^  ¿;i 

^$$*>r$u^'i$^^  cabeiioüí^a  ¿aWíC  Gon^ 

eate-f^etrée-hemos  -de  enseñar  ~come--se-hftUafl  los 
logajpknawsí  d^l¿^  nüt^ieros  majrorps  que  ei  iqiáximó 
de  la  tabla, 

^394'' J&ra snterafse-bien  deJo.  que  en  ¡este  caso 'se, 
lu:rde^lpra<tódar  v<:cmvtíwfc  tene¡rnp¥e*edt¿,  JÍ.°;q¿e« 
añadir  i93,  sv^^iim^esíái^^ráo^ristíra  de 
un  log,  es  lo  mismo  que  multiplicar  su  número  por 
20  5  loo  v  looo1  *&fcv  pu&  e^  ló  •  miámo .  que  <suma£ 
el  log.de  10,  100,  1000  <ífcc..x  con  elfog.  úei  tal 
número}  2f°  que  quitar  al  contrario  1,2,  3  &c.  uni- 
dades*>árlaí<^act0risci<^^dQ^aim>legí.fífis  kf  mfcmao^ye 
partir  ¡su  ñúifaeeoipór  jé  ,- ioo  j  >iooo-8¿av  r  I 

395  Hecho  este  recuerdo ,  propongámonos  hallar 
eí  log,  de  357859;  se  descartarán  de  este  número  á  ¿a* 
derecha  los  guarismos,  necesarios  para  que  <el  htfn»** 
,  co>  restante  ^ue^én^fábUi }  aquí  foasiaii  descaro* 
'  tar  da*  guirisnjoí^  y  *d  número  3578,59  que  que** 
da  es  100  veces  menor  que  el  número  propaes* 
to  (254).  •'  -."       .:  *  ..i  -..:> 

Se  buscará,  después  en  la  tabla  el,  lQgi^  de  ^35^8;. 
él  qual  €5^3^553640^  i<te- sacara  >la  dife«o4ia.'Ji23 
que  irkidq  fsteiíbg,.ai  log.i-4e  ^^^W'seUuar:* 
Si  por  una  unidad  de  diferencia  que  Hjí^'ejntrq 
los  números  3578  y  $579  hay  122  de.  diferencia-  eri-f 
tre  sus  logaritmos -1  qoando  sea  0,59  -U  diferencia 
entre  los  número*  ique  diferencia  habrá  entre  sus 
logaritmos?  Quiero;  dfcañf  y  gur^e  buscará  el-quatatí 
...  >:  \>  O  •-  -wc  ter- 


DE    ARITMÉTICA.  211 

término  de  una  proporción  cuyos  tres  primeros  son 
los  siguientes  ./  /       .  v.«i\ \ \    .  *.:.'" 

l  :  122  ::  0,59  : 
d  quarto  término  es^  ^f^8  y  &  $a\b  71  y  desechan^ 
do  las  decimales.  Añadiremos,  poes ,  71  á  &553&P 

log.  3578 >  y  saldrá  3*5537"  *<*•  <k  357«,59-  Pa- 
ra sapar  el  de  357859  '•>  se  añadirán  do$  .unidades  a 
la  característica  del  log.  sacado  ,  por  ser  357859 
cien  veces  majroE  que  <&£78>$9V,  y  vpíSr  fin  d  log.  de 
3578í>9  será  5,553711. 

396  Quando  los  .últimos  guaftémos  que  .se  des- 
echan á  la  derecha: del  numero  son  cero,  después 
de  hallar  en  la  tabla  el  log.  del  autnero  residuo,  bas- 
ta añadiré  sil  oai^cterí^cajtaol^^idadjes,,  quitare 
tos  son  los  ceros  desechados  del  número. 
*  397  Cuestión  UL  Hallar  él  iog.de  un  numera  que 
lleva  enteros  con  decimales. 

Bórrese  Ja  coma  divisorii ,  y  búsquese  3I  log.  - 
dd  Jiúmero  propuesto  comd , si  fi(iese  un  número  ear 
tem^cdespues  <á<t>\  l^aüado  süidpgaütoap  ,  bien  inme- 
diatamente \  bien  por  $1  método  ¿propuesto  (39£h 
•quítense  á  su  daraéterístiea  •  tantas  unidades  quaotas 
«an  las  figuras  decimales  del  numera  Porque  con? 
aiderar  el  número  sin  corpa,  divisoria ,  es  supohetr 
4e  10.  ¿  100 ,,.  ioao  &e«  vecefc  ¿nayar  det;  lo  .qúet  est 
juego  para  dejarte  .su  +etd*dptb  valor *¡  es  ipreci» 
hacer  á  so  característica  Ja  correspondiente  rebaja.  í 

398    Cuestión  W.  Hallar  el  log.  de  un  quebrad* 
decimal.  í 

Resolveremos  esta  cuestión  por  un  método  que 
-escusa  lew  dógaritoaop  defectivos;*  con  cyya  mira  rer 
^cardaremos  el  destín^ '  del,  complertaentq .  logaritraict^ 
mediante  lo  qual  daremos  una  regla  general.  >  \j 
Busquemos  por  dicho  complemento  el  logaritmo 
de  °>7S  r  lp  mismo  que  t?A  (256),,  y  él  de  0,075* 
4o.  misma  jque^i^*  i.  .     :/j  :?  (\  *»  ,  ,'íj..;  i/A"-. 

O2  Pa- 


s 


aia  :     PRINCIPIOS     \ 

Para  el  primer  quebrado. 

Con.  . ..'  i  »  j  1,875061  log.  ^5  - 
sumo.  .  .  .  .  8,000000  compl.  log.  100 


suma.  .  .  .  .  9,875061  logi  de  J¿a  ó  de  0,7$ 
Pipa,  el jzgapdo  quebrajo.  <>  -  j.  . 


Con*  .  •  vv.- 1,875061  log.  75       <       .  •  \   •    - 
sumo.*.  #  .  •  7,000000  compl.  log.  1000 

sum%.  ,v  ...  8,875061  log.  tIIct  ó  de  0,075. 

.  Por  el  rmsnto  cáririno  hallaríamos  que  fel  log;  de 
°y°°tS  es  7*87506 1.  De  aquí  se  deduce  que 
. :  399  £1  logaritmo-  de  todo  quebrado  decimal  tiene 
la 'misma1  mantisa  xjue  el  log.  del  número  que  com*- 
ponen igusí  figuras  signifieaútaSi,J  y  ipor  <aract^rí9ti-»- 
áif$\  número  9  ^  ¿  ocro ,  tantas  unidades  menor 
que  9,  quantos  ceros  hay  en  la  decimal  á  conti- 
nuación; de  la  coma  divisoria.  Así  hemos  visto  po* 
<o  ha  que  log.  0,75  es  9,875061 ,  cuya  mantisa  es 
fe,  misma?  que  la  del  <tag*  de  ^75,  y»  la  caraoterístii" 
ca  es  19.;  porque  después  de  ia  cornac  divisoria  no 
hay  ningún  cero  'en  0,75;  el  log.  de  0,075  e»i  .«L 
65875061,  cuya,  característica.  8  tiene  una  unidad 
menos  que  9 ,  porque  en  0,075  hay  un  ceto  de** 
pijes  de  la  coma  divisoria.  También  sacaríamos  que 
•ehlog.  de  0^)075  08^7,875061 ,, siendo  f  la»  carao» 
dística,  porque  después. de  la  coma  divisoria  hoy 
dos  ceros  en  0,0675. 

<    400    Luego,  quando  se  tropiece  con  el  log.  de  un 

«quebrado  decimal,  y  se  quiera  averiguas  quai  sea 

dicho  quebrado,  se  practicará  losigiuapte^se^us*- 

•h  1  c  O  ca- 


DB   jíRISMÉTICA.  :a$ 

-cari  en  la  tabla  d  número  cuyo  log.  tiene  la  misma 
mantisa  que  el  propuesto;  ames  del  tal  número-  se 
pondrá  uní  cero  después  la  coma ,  ya  continuación 
de  la  coma  á  la  derecha  tantos  ceros  quantas  uni- 
dades faltan  4  la  característica  del  logaritmo  pro- 
puesto para  Uegar  á  9, 

.  401  Luego  el  logaritmo  dé  todo  quebrado  decimal 
tiene  por  característica  un  número  menor  que  10. 
Luego  al  sumar  tos  logaritmos  de  los  quebrados  de- 
cimales deben  desecharse  todas  las  decenas  que  lle- 
ve, la  característica  de  la  suma*  Por  consiguiente 
quando  el  log.  de  una  suma  ha -de  ser  el  log.  dé 
un  entero ,  la  característica  salé  cabal  y  sin  aumen- 
to i  y  si  el  log.  ha  de  corresponder  á  un  quebrado, 
la  característica  llevará  una  decena  de  unidades  de 
mas.  Si  buscamos  por  logaritmos ,  v.  g^  el  producto 
de. 34  por  0*75. 
Coro  r :  .^ .  .  1,380211  log.  24 
sumo.  ;r  ?.  -«  .  <9,&7£o6s  tog.¡  0,75 

sumsu  .  .'.  -11,255273 

desechando  las  decenas  de  la  característica  de  la  su- 
ma, qqeda  1,255272,  y  el  error  que  podría  resul* 
tar  df  la  *egfe  queda  enmendado,  pues  este  es  el 
log;  cabal  de  iS,  producto  de  0,75  por  34. 
-     Si  se  buscase  el  producto  de  0,75  por  0,4 

Coa 9^875061  log.  075 

ramo.  ....  9,602060  log.  0,4 

suma:  .  .  .  »  19,477122  .y 

•■i  *  .  *  • 

-«    Desechando  las  decenas  de  la  suma ,  queda. . . 

$4??* dd  y  cuya  característica  está  diciendo  que  el 

número  de  este  log.  es  un  quebrado  decimal,  el  qual 

rt  o^3f ,  ^pwducto  de  o>4  por  0,75.  l 

~><x¿      '  O  3  Por 


214  ~    PklNCIPIO&K  X 

,  402  Por  Consiguiente  {nractíque^coínDré^gc^ 
£al,el  desechar  .las  decenas  de  la  característica.  Si  se 
¿ofrece  yv  g. ;  levantar  un  -i  quebrado  decimal .  á  una 
!pptesu4  ;4q  grado  determinado,  si  queremos  forr 
l»af  v.  g,  el  quadrado  de  0,4;  comí)  el  quadrado  de 
0,4* es  0,16  ,  y  el  log.  del  quadrado  de. 0,4  es  2X 
log.  0,4*  el  qual  $s  19,204x20,  se  escribirá  solo.. 
^,204120.  Si  se  busca  por  logaritmos  el  ..cubo  de 

A4*  que  es  0,064,  §***  lo^  es  3  x  l°g-  °>4>  &  •  *, 
.28,800180,  y  se  escribirá  sedo  8,806180.  D& donde  se 
yé  que  en  la  característica  del  logaritmo  de  lá  se* 
gunda  potencia  hemos  desechado  una  decena  ,  dos 
jgn  la  característica  del  log.  de.  la.  tercer,  potenoia¿  - 

403  Sigúese  dé  aquí  que  qúaado.se  hayan  desear* 
iraher*  por.  tag&itmos  taices  de  quebrados  decimales^ 
vcuya  operación  es.  contraria  á  la  de  formal!  stts.po*- 
tencias ,  se  habrán  de  suplir  las  decenas  deseqbadafc* 
donde  no,  saldrá  errado  el  talado.  Se¡supltóo  ,  pues, 
tantas  decenas  m<jno^  una  quantag  ^unidades  tenga 
el  exponente  del  radical j  quiero  decir ,  que  se  su* 
plirá  una  decena  quando '  se  hurtase,  de  $aoar  ija 
jaiz  quadrada,  ;  dos  decenas ,  quando  se  hubkse  de 
¿acar  la. raí?  cúbica ,  ó  tercena,  &c.'  Así,  para  ¿a- 
car  por  lpgaritmps  la  rafe  cúbica  de  0^64  y  tuyo  lo* 
garitmo  es  8,806180,  antes  tfe  paptífc  esfte  logaritmo 
por  3  ,-s§  añadirán  dos  «focenas,  á  auuc&r«rtfíísti- 
ca ,  £*será  28,806180 ;  el  cociente  de  la  división 
9,602060  será  log.  0,4,  raíz  cúbica  ds  Q?(>4  . 

404  Cuestión  V.  Hallar  par  medio  4e%  la  tabla  los 
números  de  los  logaritmos  que  amella  no  están. 

m  Dos  casos  pueden  ocunár  aquí,  pQTqup  .u*  Iqt 
garitmo  puede  faltar  en  la  tabla ,  ó  de  puro  gran- 
de, ó  porque  cabe  eütremedite  dé  <dos ,  hallándo- 
se soío  eo  la  tabla  los.  primeros .  guarismos  del  4o* 
garkigojpfiofiíieptp.  ;,-,*..    V 

L  En  el  prioqp'.cftSQ*  &.J»  *¡wafltBífai«$  ¿%|ote? 

5/1  "¿O    *   "  &- 


garitmo  dado  se  le  quitarán  unidades  hasta  que  'sus 
primeros  guarismos  se  bailen  en  la  tablar  si- des- 
pués" de  esta  preparación ,  todos  l(Ds  guárisrtios  del 
,tal  logaritmo  sé  hallan  en  la  tabla  9  el  número  in- 
-mediato  isa  lado  será  el  que  le  corresponde,  pero 
*e  le  añadirán  á  este  tamos  ceros  quantas  unidades 
se  le  hubieren  quitado  á  la  característica  del  logaj- 
-ritmo  (394)*  Por  este  camino  ¡hallaremos  que.',  : '. 
7,227115,  después  de-  quitar  quatro  unidades  á  la 
-característica  ,*-€*  el  logaritmo  de  1687 ;  de  dónde 
hemos  de  inferir  que  16870000  es  el  número  del  ló^ 
'garitmo  propuesto. 

II.  Si  solo  se  hallan  en  la  tabla  los  primeros 
-guarismos  del  log-  propuesto  ,  quítensele  igüaMiefltfe 
■I-  sur  característica  ünidattlé*  eoft  el  fifi  *ixpresadd,  V 
-pnactíquese  lo  qué  en  el  cato  siguiente*  .        '-     '* 

Quiero  averiguar  el  número  del  logaritfno/  -rl» 
£,£43266;  quito  dos  unidades  á  su  Característica,  y 
^reajque  3,243266 ,  togártófió  residuo,  está  éiitré  el 
4og;  ide.1753  -y  d'4og.¿i?0r  i  y  qtre/por  consiguiera 
ib  él  ugnfttt  4d  log. '^Apuesto  es*  1750  y  unqde^ 

»  Todo;  está,  pues,  éii  hallar  este  quebrado?  coíi 
jcuy  a  fií*  resto  riel  log.  3,243266  el  log.  de  1750,  * 
taípunto  la  4ifé«hciá  028.  -  •> 

•-»  ';  A^tiftO  tttmbienfa  diferencia  248  .qué  ya:  dfel 
logaritmo  de  1751  al  tág.  de  1750 ',  y  digo:  si  248 
unidades  de  diferencia  entre  los  log.  de  <  175 1  y  1750 
da«t  una  unidad  dé  diferencia1  entre  tos  números. 
4  qtt?  diferencia  darán  entre  lite  «límente  228  uni¿ 
dades  de  diferencia  entre  ei  log.  propuesto  y  el  log. 
<fe*75oí  d«  .'7-'/'   ■  *  ¿  r  »' <^ 

i  .f.  248  :  1  ::  228  :  lili1 

tlé  donde^  infiero  que  log;  $343266  Wtréispdhdé  al 
nümefo  ¡íl7SO|||*^  con  coftísitaa  diferencia.0  Luego 
5*  ntj^e  5,343366.  logaritmo  propuesto  corresponde 
nH  O  4  á 


3*6  ;      PÁI2W1PI0S  t 

¿  un  número  den  veces  mayor  (394)9  será  el  lo- 
garitmo de  175000^^ ,  ó  de  175091  |J,ó  de 
175091,93  ,  con  reducir  el  quebrado  á  decimal. 

Si  el  logaritmo  propuesto  cupiese  en  la  tabla, 
00  habría  que  quitar  unidad  alguna  á  la  carácter 
rística ,  y  por  lo  mismo  tampoco  habría  que  aña- 
dir cero  alguno  al  número  al  fin  de  la  operación,  - 
.la  qual  en  quanto  á  lo  demás  se  executari  del  mis- 
mo modo  sin  variar  en  nada. 
.  405  Cuestión  VI.  Hallar  el  ternero  correspondien* 
fe  á  un  logaritmo  defectivo. 

Réstese  el  logaritmo  negativo  propuesto  de  1  ó 
2  ,  .ó  3  &c.  unidades ,  según  sea  la  extensión  de  la 
.tabla ,  y  después  de  bailado  di  número,  del  log.  rer 
$iduo9  descártense  con  una  coma  á  la  derecha:  tan* 
tos  guarismos ,  quantas  unidades  hubiere  en  el  hú- 
mero del  qual  se  restó  el  logaritmo. 

Quiero  .saber  v.  g.  á  que  quebrado  corresponde 
¡est?  logaritmo  — í,53?732 ;  consideróle  como  posi- 
jtivo  y  le.  resto  de  4  %  queda  2,46726$,  cuyo  loga- 
ritmo pstá  en  la  tabla  entre  el1  \og.  $93.  y  el  de 
294  i  de  aquí  infiero  que  el  quebrado  del  logaritmo 
propuesto  está  entre  0,0293  y  0*0294,  quiero  de- 
-fir  quei  es  0,0293  con  diferencia  de  menos  de  una 
diezniilésima  :  la  razón  es  dará,  porque  restar  de 
4  el.  log.  1,^32732  es  (381)  mijltiplicar  10000  -por 
el  quebrado  cuyo  es  el  logaritmo  propuesto  ,  ó  lo  que 
es  todo  uno ,  es  multiplicar  este  quebrado  por.  looocg 
luego  ha  de  salir  un  número  10000  veces.  mayor* 
luego  al  fin  de  la  operación  se  le  debe  reducir  k 
que  exprese  diezpúlésipias. 

406  Aunque  se  saquen  por  el  complemento  logarít- 
mico los  logaritmos  de  los  quebrados  decimales,  no 
obstante  se  hallan  con-el  auxilio  déla  tabla, tap  fácil- 
mente como  quandp  tiepen  logaritmos  defectivos*  so- 
bre cuyo  pyntq  q^efo  dicto  (3^9)  q^to.cóff«ppnfo    - 


DE    ARISMÉT1CA.  Si? 

407  En  la  formación  de  las  pcrteneiasldeberá  tener- 
se presente  que  quando  se  multiplica  el  log.  por  el 
ndngro  que  expfetfa  el  gradó:  d$  fia'  poten^S  ^TEm- 
bien  se  multiplica  wei  número  'qtté  llegare  xie  mas  el 
logaritmo.  Por  lo  que ,  si  quando  se  forma  un  cu- 
bo v.  g.  entra  un  complemento  arismético  en. eL\ lo- 
garitmo propuesto,  quiero  decir  si  la  característica 
lleva  diez  unidades  mas  délo  ipie, corresponde  vIa.ca* 
racterística  del  log.  del  cubo  llevará:  30  unidades  nías* 
sucediendo  respectivament^o  propio  en  las  demás 
potencias;  será,  pues,  factt  redfccjurla  á  su  justo  valor. 
-  408  En  la  extracción  de  las  nuces ,  pan  excusar 
equivocaciones ,  quando  entren  complementos  aria* 
«éticos  $q  los  logaritmo*  qtkei  sirvieren  >  se: le  aña* 
4kád  ó  quitarán  1  la  característica  ib»,  decenas  ^nt 
íuere  ¡menester  >  érfin  de  que ,;k>  que  llevare  de  mas* 
conste  cabalmente  de  tantas  decenas  quaqtas.  unidas 
de?  hubiere  en  el  número  que  exprese  el  grado  do 
la  raíz,  la  característica  será  cabalmente  JO  «niriadrfs 
mayor  de  la; que  contóspoode:  >  «1  / 

.  Busquamo* ;  v.  #  lara&  cubica,  de>ffc£ j  al  loga*  , 
ritmQ  de  276  añadiremos  el  complemento  arísmétfr» 
co  del  log.  de  547.  ■■;■■.      1 

log.  276.  .  .  .  ., 3,440909 

cOfljpL  arism,  iog.  547    >.  -o  ^7,2020*3    o-* 

juma.'  •  .  .  .  *<•,>  •;•  .  t         -  .  ¡9,702922  i      ;   *'m 
aóadojá  la.. característica        .20 


.  i  <>  f  f   u   ,    "*  !  r_  r.  ;::!'i  ,  .    ,■■!■  ■■   ■  '  ■  m  *  j  >  ;  u; 


iJ  c 


4  finías  que  Jleve  $  decepáai  jle  rn^s^  ^, jtak.  *£* 
jftfcfoega»  9 1  sü  terctaq  9*900*9^4^  d^^idte  bLrair 
cúbica  que  se  pide,  cuya  característica  tiene'  dice 
jinidade^  de^mtó.  P^ractítaoda  U>  dicho  poco  Üa  se 
-M14W  que  la,i^  ctíbfctlque  se  pide  es  0,796*, 
con  di&mtt&jfe  oteiM»  ^ínna dfcOTittéiao^iOj  ¿ 


PRINCIPIOS 


.MJ 


-409  .  .npOdo  i  cuerpo  ocupa  un  espacio  que  tie- 
j  .  v.  X   ne  tres:  dimensiones  ,   es  á  saber ,  Ion- 

g¿tu¿y{  ldtit^''yip*<^dtUa¿t>  ógrmto  y  w  ¡aunque- no 
Jiay*  afu¿e{ÍDíiquec-  ittifterigaWta  bfes  4d¿nfcmstohes  jun- 
tes^ !soielna*  «ffjfolistq^  contri  pensa- 
mienta  1  a5Í<t  -quatidí#>J^ablamas  -de  la  profundidad 
de  i nn,  ría  <*;  gr,tib^atefid¿mOTririo  que  coge  de  fax- 
pi^iiáíijá^íBatítajoo  norAio  o."  n.;:/p  f  *.  :'<-'^  ••-  ■  * •>]  o 
-uifiDtttfi^iféiwir^^  a^>etáe#'4eiéx¿ 
iwfBiafln^jfaí/eMtfetwoa  :«t»i;ie&gfthá  iota^uque'  Urina* 
^moshfówiríali  s^néi<wíenÜoaAifti4  ^tentad  sola- 

«toaiisioq  e»  longküdy  ;iar*t*KÍ  y  profundidad,  que 

El  asunto  de  la  Gdtaitjtto  *s>  fltt|iifefctílfcla$> tt?o¿ 
fiifdkdes :  4é  "«attaKwiB?  dé^iasl  tres  'e*p«tep dJ¿f ex- 

Zte  /*¿  Linear*.  "\  '^   r     "-¿i  '  > 

410    ¿«pairos  en  estost^^i«'  qüo-^iod* 
las  linea»  y  ouperficie»1  que  consideraremos  están  en 
un  mismftcgAft&.oPor  plana  emendónos  -una  sOfiete» 
ficie  sin  hoyos  nt eminencias^  que. Wíhpofcote^  cur- 
va ,  qual'ca  la  superficie  de  una  mesa  muy  lisa  9  ó  1a 
de  un  cáftfis4fc$3nanera  que  llamaremos  plana  to- 
lda süperec^^Jtap  ^uai^oqsfe  4  wlk  stpíic^^Uckri- 
to  fdé  «barcia  ^t^MPa^P  puntos  dal;«mftOf*efii 
?cabdiaháuap*ri^yiy la, «toquen   <?      '•   ^^*' > 
•■*•.  f  Hay -tres  espeofe*>Ü^>'lii»M^i  torree**  *  4»  fri**- 
<*í^y  3a  */****  Aate»Jfcdeiíteflftirfi»i,  lentos  4*  -4fc 
á  con««f^npaÍÉo§íiJ*leiíieae»i  *t  ekUilflW»^  «<* 
:A15\^  .  Llá- 


j 


P.  219 


•i 


DET  GEOMETRÍA  019 

Llámame  puntos  los  estrenóos  dé  boa  liriéa,.tam-  Fig. 
bien  Uaúiaoios  punto  ¿el .  parage  donde  e$  "cuiiadq. 
una  linea,  ó  donde! las: lineas teeAanguéatían <títt¿&kfer  ^ 
curren  .unas  con  otras..  Por  m?aei^  qjie  ;se>  puede 
considerar  el  punto  como  una  porción  de  extensión 
de  longitud,  latitud  y  profundidad  infinitamente  per 
quenas.     .     ^  •      . 

41 1,  Esté,  presupuesto  ^  &&a>r$ctaisz  ;|laoaa  aque* 
Ha  cuyos  puntos  están  todos  en  una  misma  direc* 
ciotl  j  tal  es  la '  AB\  For  cuyo  nk>tivo"de%eryialgu-  1. 
nos  la  linea  recta ,  el  rastro  qué  dexaria  un  punt* 
puniéndose  de,  contino  en  sma  misma  dirección*  Si  el 
punto  A  moviéndose  v  .sin,  desviarse  y.  desde  vi  i  B\> 
dgaserá  í^td^fúso.un  castro  ó  hurík*)  trazan*  la 
linea  recta  AB* ./•>„:!  >  c  a    • 

412  La  linea  curva  es  aquella  cuyos  juntos- no 
están. todos, en  una  misma  dirección ;  tal  es 4a  linea 
AEB<  Por  cuyo  motivo  definen;  algunos  la  linea  cur*   2. 
«l*,  el  rai^oó  imella  qtte  #^ia?um.$i&*lM(rttí&  .  ?, 
tíos*  de, modo  que  Á'\caka>pasxi  múdasete  diretxiooi 

9  se  (desviase  ¡kh  ¡carama  recto.  I   \  1  . .   .1 

413  La  lintía  mixta  es  aquella  que  en  parte  es 
furva  f\  y  en  parte  fas  retta;  la  linea  ABCD  es  mixta;  3* 
-  > Ihs» tas  trfe^ídefioidones  dimanani&s; tres  pro*. 
{xwckmofi [siguientes , .  epya  .evid¡ene«;eskt»i*  ttftfen- 
•e,  qaCitfio  neceatan  de  jprueba*      ../    :.-**  ^.  . 

i    414,  iL?  Desde  un  pfMo  a  otro  'no/sk  pueck  \ti~> 
rar  mos  de  una  Mnea  recta  >  pero  se  pueden  tirar. in- 
finitas lineas  curvas.        .)_•.  j  ..  v»    .    * 
-^  Solp  roa  ftüOTite.figí^  que 
desdf  efc  pu*)t*> , jtf\al  futro  tAidq  se,  puede  tirá*>¿»as 
itijeaQtf&cM  qu€viaiií^:}.biea.qüe?r4Íesde  ,el  ptfmer  . » 
puoto^al . $¿gundo  se  pueden'  tirar,  lai .  lineas  curvan 
arfGff>i-^í-í?5i¡y  iotKas  fjDucfaa&  ^.r".  ¿-.  -.:,:  _t..  -;  4. 
*p!4*ft¡ -lí^/iZ^-Jlwé^rtotóiil^  ¿*>  «fcw.  c0rta.de  qum* 

hwj  La 


aso  :     PRINCIPIOS 

F¡g.        La  linea  ABrv*%.  «tirada  desde  el  punto  A  al 
punto  B  *  es  mas>  corta  que  cada  una  de  las  lineas 

4.  AEB ,  ADB \i9  ACB 'v  cu^as  lineas- son  tanto  mas 
largas  i  proporción;  9  qaartto.  mas  se  apartan  dé  la 
recta  AB  jl por  ser  mayos  el  rodeo  del  punto  cu- 
yo rastro  se  supone  que.  son.  Esta  ¿s.  la  razón  por 
que  la  linea  recta  es  la  medida  cabal  de  la  distancia 
entre*  das  puntos  ^  voon&rme  -  se  probará*  ibas  ade- 
lante.    .  r  "..,T   .i:. i     ■',   *•/.'.. .    .  ••    i-;     ■•"''  *■; 

416.-$?  Par*  determinar  Ja  posición  de  una  linea 
recta  y  basta  conocer  das  puntos  suyos  ;  de  suerte  que 
en  conociendo  la  posición  6  situación  de  dos  puntos, 
se  comee,  también,  la  de  j  toda  la  linea.  i  ■>•  < 
"*.l  -Ownoesu  pcoí>09icío^  hará  ^mucho  papel  epade^ 
lante ,  es  del  caso  detenernos  haciendo  muy-  pateo* 
te  su  verdad.     •>  -   -  . .'     *:T> 

Es.  constante1  que  muchas  lineas  rectas  pueden 

/-    pasar  á  un r  tiempo  por  un  mismo  punto;  la  linea 

$.  CD  y  la  tinta*  AB  v^  g.  pasan  aibbas  por  el  pira* 
t*  £r,  y  s¿  puede  hacer  que.  pasea  jnfitwtas. por  el 
mismo  punto;  por  k*  X[ue  ,  iin^iink)  soto  ¿tío  isas* 
ta  para  determinar  la  posición  ó  dirección  (te  una 

•r,  linea  recta*  Pero  si  se  señalan  dos  puntos  ;JS  y  i^ 
na  pera  posible  arar  por  eüos  ¿ito*  linea  toctá'  qué 
tej¿2?  jiftoi«pie  es:^t«tet;quectoda9;iGW>lki€asi  recf 
tas  que  pasaren  por  los  <Jos  puntos  £  ynFjestawail 
édiada^^dbre^  la  linea»  CD  ,*  y  se  confundiría  con 
«lia.  lluego  bastan  dos  puncos  para  determinar  la 

posición  de  una  linea  recta.  

-   417    De'laiíití^  que'  dos 

Urnas  rectas  no  se*  pkedén  ^mr  fifia  en  soA)  á*  fwth 

$.  Porgue  si  4os¿il»neas  ir.ig.  la  AB  y  ta  CD'  qué 
se  cortan;  en*  el  puntó  2?,  to  cortasen  también  en  otn> 

•  :.  punto,  una  vez  que  cada  punto  dé;  intersección  >ea 
común  áüMbas  lineas  4  las  dos^lraea^^tétídri^tí  ;dos 
puntos  comunes^  $  oqiih*  tá  pwtestí  td&'Oto&'raM* 
j>  i  pea* 


DE    GEOMETRÍA.  321 

pende  de  solos  dos  puntos  (416),  las  dos  lineas  ten-  Fig; 
drian  comunes  todos  los  demás  puntos ,  y  formarían 
una  sola  y  misma  linea  recta ,  contra  lo  supuesto. 
Luego  dos  líneas  rectas  no  se  pueden  cortar  sinq  en 
solo  un  punto. 

Seria  un  dislate  la  consecuencia,  que  acabamos 
de  sacar,  si  no  se  consideraran  las  lineas  sin  latí-? 
tod ;  porque  si  admitiéramos  alguna  latitud  en  las 
lineas  ,  .tendría •  alguna  extcnsipn  el.  punto  donde  se 
cortan  las  dos  lineas ,  y  podría  por  lo  mismo  ser 
dividido  en  otros  dos  puntos  ,  los  qualés*  serian  co-  >:¡ 
muñes  áx  ambas  lineas. 

418  Sacamos  también  de  la  misma  proposi- 
ción (416)  que  si  dos  puntos  C  y  Dv>  g.  de  una  recta 
titán,  a  *igua¡*  distancia  de  otros  dos  .puntos*  A+yJ¡%¡ 
cada  punto  de  la  linea  CD  estará  á  igual  distancia 
de  los  mismos  puntos  A  y  2?.  Dista  ,  pues ,  E  tamo 
de  A  como  de  B  i  lo  propio  puede  afirmarse  de  otro  g. 
«puhto  qualquiera  de  ia  lipe¿i  CLK 
-í;  419.  Ijas  lineas-  rectas  se  trazan  en  el  papeL  pa- 
gando por  el  canto  de  una  regla  bien  recorrida  una 
<pluma  ó  un  lápiz  9  que  dexa  por  donde  pasa  un  raa- 
-tro  de  tinta  ó  de  lápiz*.  Para  trazar  lineas  rectas  ea 
•el  terreno  se  plantan  á  trechos  jalones  ó  quartones 
-en  la  dirección  de -un  -mismo  j rayo. visual;  y  d^sde 
*in:  galón  á'  su  inchedsato  se  pone  tirante  un  condel^ 
ó  se*  nace  un  sufro  ,  mediante  lo  qual  se  forma  una 
tinea  recta,  continua.  De  esto  hablásemos  de  inten?» 
to  en  la  Geometría  práctica. 

-  .49a  Las.  lineas  se  miden  con  otras  lineas ,  pe¡co 
en  general  la  medida  ¿mmm  \de  las  díñeos  es  Ja  linea 
resta.  \Metfit  au&  Une*,  recta  ó  curva ,  á  uña'  dis- 
?4pcifi  qualqurcra  9  es  buscar  quantas  veces;  cabe  en 
lía  tal  linea : ó  distaínckL  otra  linea  recta  conocida  y 
determinada ,,  la  qüati  hace  •  papel  de  unidad.  Esta 
unidad  m  ,de^ípdpf  pnntei  a^itjaiiia,  porcuyo  mor 

-c     I  '  t* 


228  PRINCIPIOS 

Fig-  tivo  es  infinita  la  variedad  de   medidas  de  extetH 
,  sion  9  de  las,  quales  daremos  á  conocer  las  princi- 
pales en  otro  lugar. 

421  Las  lineas  que  .ocurre  medir  en  el  terrena 
son  por  lo  común  tan  largas ,  que  no  es  posible 
trasladarlas  al  papel  de  su  tamaño  natural.  Es  por 
lo  mismo  preciso  reducirlas ,  esto  es  9  representarlas 
con  t  otras  lineas  menores  ,  para  lo  qual  sirven  las 
escalas  de  proporción ,  cuya  construcción  es,  corad 
sigue 

6.  En  una  linea  AB  trazada  en  el  papel  al  pie  del 
dibujo  que  representa  se  toma  á  arbitrio  una  par- 
te AC  y  para  que  represente  la  unidad ,  ó  un  múl- 
tiplo de.  la  unidad  que  sirvió  de  medida  en  el  ter- 
reno, esto  es ,  para  que  represente  una  ó  muchas 
vafas,  si  la  distancia  se  midió  por  varas.  La  parte 
AC  que  se  repite  en  la  misma  linea  AB  las  veces 

.!  que  se.  tiene  por  conveniente  ,  ha  de  coger  tanto  de 
largo,  que  las  distancias  que  por  esta  escala  se  hur- 
hieren  de  arreglar ,  puedan  caber  en  el  papel  don- 
de se  hace  el  dibuja  Es  práctica  común  repetir  diez 
veces  la  medida  que  sirvió  de  unidad,  haciendo 
tina  señal  en  cada  división ,  y  desde  allí  en  adelan- 
te se  repiten  de  diez  en  diez  las  unidades  ,  seña- 
lando con  números  todas  las  divisiones  fxnr  su  ój> 
den ,  conforme  se  demuestra  en  la  figura;  Si  iá  uni- 
dad cogiese  bastante  porción  de  la  linea  AB ,  se 
podrá  dividir  la  primera  en  sus  alicotas ,  y  estas  en 
otras j  si  la  escala  fuese  v.  g.  de  varas  ,  se  .podrá 
^dividir  la  primer  vara  en  los  tres*  pies  de  que.  cons- 
ta, cada  pie  en  doce  pulgadas,  &c.    .        -r.  •. 

Dos  usos  tiene  esta  -escala*  *«°  Sime  para  temar 
en  ella  un  número  determinado .  de  partes  vv¿  ;g.  37 
partes;  Para  cuyo  fin  se  planta  la  una  punta  de:  un 
compás  en  30 ,  desde  cuyo  número  hasta  el  núme- 
ro 1  4e  la  espala  Jiay  30  partes ,  y  37  Justa  el  guar 

ris- 


1 
•  1 


DE    GEOMETRÍA  223 

rhmo  $;  abriendo ,  pues ,  el  compás  de  modo  que  Fig. 
la  otra  punta  caiga  encima  de  la  última  de  las  dos 
divisiones  que  se  siguen    al   $  ,    cogerá  el  compás, 
las  37  partes  que  se  piden. 

2,°  Sirve  para  saber  de  guantas  partes  consta 
una  linea  determinada  DE.  Con  este  fin  se  abre  un 
compás  de  modo  que  coja  toda  la  DE  i  se  planta.  6. 
la  una  de  sus  puntas  en  el  número  i  de  la  escala,, 
y  se  repara  sobre  que  numeró  tae  la  otra  punta  deL 
mismo  instrumento ;  si  cayese  sobjre  el  número  50 
v.  g.  la  linea  DE  será  de  50  partes*  - 
*  422    Entre  todas  las  lineas  curvas  solo  conside- 
raremos en  estos  principios  la  circunferencia  del  cír+* 
cale.  Llamaste  con  este  «nombre  la  linea  \axtv^ABDFA  7* 
que  traza  el  extremo  ,A  de  la  linea  CA  y  movién* 
dose:  al. rededor  del  punto  fijo  C5  que  se  llama  el 
centro  9  ó  el  punto  céntrico* 

¿'  42^  A  todo  d  espacio  ,  ¿rea  ó  superficie  que.l?t 
circunferencia  abraza,  laJlam&mc»  círculo  ,  y  llamad 
¿ao$  nádws  del  circula-  todas  las  lineas  que  como  la 
CA  van  desde  el  centro  á  la  circunferencia.  Del 
modo  con  que  liemos  dicho  que  se  forma  el  círcu- 
lo se  infiere.  -  •  ;  \ 
a  424  i.°  Que  todo*  los  radios  de  un  circulo  jo* 
iguales  unos  con  otros-.   ' 

-  ;i  JPonJue  -todbs  $Uos  son  la  linea  CA9  cuyo  *x-  .(> 
tremo  A  traza,  la  circunferencia,  y  que  por  consi-* 
guíente  todos  los  puntos  de  1%  circunferencia  están 
»  oiki  misma  distancia  del  <rentix>J      ^  •*;  /  K 

-U425  :.-afi  Qpev-pahrt  trazad  .jm  \tírcwfertncik 
SiBDFAt  dfivde^um  tfentto  C,  x»  hajráind  abrir  un  7, 
compás  de  manera  que  ."sus  dos  pterdáá  cojan  fia  dis* 
rancia  €A.  fitattar&e  la  una  punta  en-  C,  hacien- 
do que  te  otra  dé  la^  vxujlta^  «in^ -moverse  la  pd^ 
merac  del -puntó  V\>¿fo  fine»  QU^va^  que  ía  segunda 
punut-Au^ape^^etó  íg,  <dkaiifcr^ciaV^edidáv  o  c*\»: 
:     í  Qf* 


224  PRINCIPIOS 

Pjg..'  426  3.0  Que  las  circunferencias  cuyos  centros  es- 
tán en  un  mismo  punto ,  no  se  pueden  encontrar  sin 
confundirse  en  una  sota  circunferencia. 

Porque  sus  radios  son  iguales  ó  desiguales.  i.°  Si 
los  radios  de  ambas  circunferencias  fueren  iguales 
uno  con  otro  9  todos  los  puntos  de  cada  una  esta* 
Oran  á  una  misma  distancia. del  centro  común  C;  lue- 
go se  confundirán .  en  una  sola  las:  dos  circunferen- 
días.  2.0  Si  los  radios  de  las  circunferencias  fuesen  des-; 

8.  iguales  uno  con  otro,  la  que  tuviere  el  radio  menor  Ca 
estará  toda  ella  dentro  de  la  que  tuviere  el  radio  ma- 
yor CA\  luego  las  dos  circunferencias  no  se  encon- 
trarán. 

~  l  42^    4.0  Que  no  tienen  un  mismo  centro  ¡asi  cir- 
tunfer encías  que  se  encuentran. 

Porque  acabamos  de  probar  que  si.  tuvieran  un 

mismo  centro  no  se  encontrarían. 

'  488    5-°  Que  todos  hs .  diámetros  de  un  circulo  son 

también  iguales  irnos  con  ortos*  ,       ¡ ;  .a  y 

•  ¡   Porque  llamamos  Diámetro  una  recta,'  la>  qual 

pasando  por  el  centro  del  círculo  i  remata  porgara-* 

bois  extremos,  en  la  circunferencia^  como  la  linea 

7.  BF;  luego  el  diámetro  se  compone  de  dos  xadios; 

krcgasont  igualeá  unüs  con. otros'  todos'  los  diámetros 

de  un  mismo  círculo  ,  una  vez  quela  sonsas  radios* 

9.  ^429  c  Las  fresones  BA,AFy  FD  &c,  deiálcir- 
cünferencia  se  llaman  arcos.  .  .  .  -r 
?  430  Una  recta  AFv.  g.  tirada  desde  el  extrema 
yí  de  un  arco  al<x>tro  extremo  JF,  se  llama  cuerda 
&  subtensa  del  teco.  Gqkdq  toda  ¡cuenta  tiene  unuir- 

,7  co  de  cadanlado  í  quando  se  mienta  una  cuerda  Se 
entiende*  la  demarco  .ibenor.  .  :> 

-1431  Es.  evidente  i.°  que  cuerdas  iguales  de  un  mis- 
mo citiuh  rjó  dd  (árculps.  iguales  subtenden  arcos  iguar 
tás^\?,reríproepm€nter>>  0fw«  iguQk)  de  un  mismo*, cír- 
culo, ó  de  cke^l^j  iguales,  .tíen&á  cuerdos,  igmlet^,  y\ 
*..' »  Por- 


DR  GEOMETRÍA  22$ 

Porque  >  si  la  cuerda  DG  es  igpal . á^ la, cuerda  .Fig. 
Í)F ,  y ,  nos  figuramos  que;  &e  dot^aJn » %ur9  pcrr ,1» 
linea  CDy  á  finxlq  qd¿  jQG;  caiga  isofere  I}Fr  &&  hay 
duda  que  por  ter  eLppatodDteooiuii'f'  y^cfór  ej  punr 
to  G  de  la  linea  #G  sobre -jol-  punto  ^  de  la  Ufiea  .   r 
ó  cuerda  DFf  todos.  lp*  putMos  del;  arco*  J?G  frap    9. 
de  caer  sobre  el  arco  jDFij;  janes ,ai  :<«lgpn9.' 4^  di- 
chos puntos  no  cayera  sobrad  arito  jjOJF,  *e^es- 
tarian  todos  los/puntos-del  arao/#2T¿L<k  .^n?r#^ 
tanda  del  centro  C  que»  tptkS  Iíml  punto*  ¿del  awjo  .2 
jDG?  y  por  consiguiente  los. punto* ,4e  la  circunfe- 
rencia cuyos  son  estos  dos  arco*  .pp/estar¿anr  todos 
á  una  misma  distancia»  dbl  ceñirá*;  cuy  4  c<wwecuei*- 
cia  repugna  con  lo.deroostrad^jt-.n  oü;,  ,io  ri;i  ;;}> 

432  2.^  &'  un  m/jow  círcuhAUtíC^á  ^xirVMhf       ¿ 
iguales  un  arco  AFC  fuere  mayor  que  ptro  AGD>  Iq        £ 
<cuerda  AC  del  primero  será  también  m<wr  que^  fa 
cuerda  AD  del  segundo.  .  .  •  .  *"  •  .     N 

.  Figurémonos  .el  .círculo  ^íDJíCf^:  4oblí«Jo  por  iOy 
el  diámetro  ABMox  estar  ¿odos.los  puntos  de  aml-  11 
bós.  arcos  ál  igual .  distancia  .del.  centro  del  eíretf- 
lo. cuyos  son  >  todo  el. arco, AGD  .se  aplicará  sobrs 
el  arco  AFC,  y  el  pumo  A  ser»  común  á  los  dos 
arcos ,  y  á  las:  dos  icqerdas  AD  y  *ÍC,  y,  el  punto 
.«C,  ektrémo  del  arco  mayor  >  «tara  Á  oíayor*,  dis- 
tancia del  punto  ¡4  ,oque  nó  dtl  punto  ,  JQ  *  eitr?aip 
-del  arco  meüor ,  pi>r  coger  v  según  suponemos ,  el 
primer  arco  mayor  porción  de  la  circunferencia  que 
«>  el  otra  Pero  ei  punto  C  ea  también  extreipp  de 
la  cuerda  del  arco  mayor-,  y  Z>;es  $1  :otror  gtfisaip 
de  la  cuerda  del  aireo  menor  ^  lufego  entre  lqs  ..4^ 
extremos  de  la  cuerda  del  arco  mayor  bay  qmy¿r 
distancia  ,  que  no  entre  los  dos  extremos  de  la  cueu- 
da  del  arco  menor.  Luego  &c. 

433  3»°  &  diámetro  es  la  mas.  larga  de  todas 
las  cuerdas. 

Tom.L  P  Por- 


626  PRINCIPIOS 

Fig.  Porque  el  diámetro  BD  es  igual  á  los  dos  radios 
AC\  CF  yxtkos^úS);  pero  estos  dos  radios  juntos 
son  atayotes  que  la  cueidia  AF-fois)*  '!&**  recta  la 
•qüat  desde  él  pomo  jtf  ia  al  punto  F.  Y  como  pro* 

12.  haríamos  lo  mismo  por  qualquier  punto  del  radío 
CE  qué  pase  la  cuerda  AF  ,  queda  probado  que 
el  díamete  es  la  mayor  de  todas  las  cuerdas. 
-  4$4  klármuise  tír  cuite  concéntrico*  los  qqe  tié* 
Hen  sü^étttro  en-lb' mismo,  punto.  Concéntricos  son 
8.  los  dos '  círculos  ABDA,  abda.  El  espacio,  que  hay 
entre  las  dos  circunferencias  se  llama  corona  ó  anulo. 
435  Los  Matemáticos  se  han  convenido  en  di- 
Trfcfo  t^éa  dopunferencia  de  círculo ,  grande  ó  pe- 
queña ,  en  360  nanea. iguales,  que  llaman  grados ;  el 
*^^^  6o^fteivógüales  que  llaman  minutos^^^ 
aa  íninoto  en  60  partes  iguales  que  llaman  seguri* 
dos;  cada  segundo  en  60  partes  iguales  que  llaman 
terceros  i  Sac.  "    .    '   .. 

..       Lál  &%£  del'  gradúas.  .  .  *  .  i—  •  ♦  *.¿  * -.  *  i  •  ° 

¿'  ll&sdet rtuflUtQ.  v-'.;.  #'l'«  - -.  *:.  V  .-.ui4.  .  •  *  .  yJ 

^  delsegft&do;  f  ♦• .  .'.•"<•  . :¿  . '.  .  *  ^.  •' .  ;• .  c^' 

Xa  del  tercero,  *  *  > .*...,...«..."' 

de  modo  que  5  grados  19  minutos  28  segundos  y 
«49  tfertfertis  r  se  ^escriben  así  5^19'  28"  49'".  <.  <  '* ^ 
^,;  Por. grado  no  se  «entiende  una  cantidad  absolüV 
W,  Sino:  Ote  S0I9  tíe  las  360.  partes  de  qualquier 
Circunferencia,  grande  ó  pequeña.  Así,  unacirebb- 
fe^enria,  por  pequeña  que  sea,  tiene  tantos  gradop 
como  otra-  mayor  f  pero  los  tiene  menores  k  pro» 
4*)í*tofl;  dd  taistrió  modo  que  una  cantidad  sea  lk 
'que  ftié re  ^  grádde  ó  pequeña  ^  tiene  dos  mitades!,  las 
quftte*  kfenen  con  ella  la  misma  razoñ  que  las  mi- 
tades de  otra  cantidad  mayor  con  toda  ella* 


De 


DE    GEOMETRÍA.  327 

.     De  los  Ángulos  r  y  de  fu  medición.  ., 

,  •  .  ■  »*•  *  .  »       * 

i  436  Llamamos  Ángulo  la  dfctancia  que.  hay,  en- 
tre dos  lineas  que  concurren  en  un  punto  ?  llama- 
do punta  ó  vértice  del  angula  La  distancia  BAC  13* 
v.  g.  que  hay  entre  las  dds  lineas  AB ,  AQ  for- 
ma ó  causa  «i  ángulo  BAC*  cuya  v£rtic$  es#  en 
el  puato  ^4;  las  lineas  AB  >  AQ  se  ¿laman,  los  la- 
do* del  ángulo.  *     •.;       \  v    .    >      ^  - 

£1  ángulo  que  acabamos  dé  definir  se  llama  ángulo    - . 

K  plano  ó  rectilíneo.  El  ángulo  se  llama  rectilíneo  quando 

sus  lados  son  dos  lineas  rectas.*  cwwlinea^  qwuwift  sus 
lados  son  dos  lineas  curva&^y  9&'tAw»»  q^pdo  4 
un  lado  es  nna.;linea  r^cta^.  y.eL  otro  yfia.líftea.cur- 
va.  Aquí  solo  trataremos  de  los  ángutas  rectilíneos.  : 
Quándo  tengamos  qu&íjtombrar  <fc  señalar , algún 
ángulo ,  lo  haremos  con  tres  Letras  >  que  La  una  es-^ 

I  tai?  tía  el  vértice:  del  ángulo  >  y «  las.  Otras  dos  en  \o\ 

lados  j  cada  una  en  el  suyo.  Al  nQtpbrar  las  tref 

\  letras  y  itombratémos  ;  constantemente  ep  -el  según- 

p  do  lugar  la  del  vértice  ,  á  fin  de  precaver  las  equi- 

vocaciones que  se  podrían  originar  v  particularmep* 
fe  qUando  muchos  ángulos  diferetft^  tienen  su  vó> 
tice  en  utf  mismo  punto. •  Ea  virtud  de  egp  ¿para 
«omtaár  el  ángUto  que  ,formao;  tes  dos  lillas  AB,  - 
ACy  diremos  el;  ángulo  BAC  y  6  el  ángulo.  CAR 
49^  £1  que  quiera  ¿atetarse  bien  de  lo  que  es 
-ángulo  9  debe  figurarse  que  la  linea  AB  está  eocir 
ara  <le  la  ^K7f  y  que s^le  hice  dar  yueJtff  8>freder 
«dor  del  punto  ^f,;  del  ixú&mo  modo  que*  1»»  pierna 
4e  compás  se  muere  al  Rededor  de.su  charqeli  y  par 
ra  que  llegue  á  la  posición  AB  en  que  ahora  <  se  la 
vé.  La  cantidad  que  la:  AB  ha  andado  en  este  mo- 
-vkaieoto  y  apartándose  de  la  AC*>  es  lo  que,  llamar  ; 
inos  ángulos  Dte.aqpíj  se  infiore  ..,       >  .-;•,;  .,.,    ;.  lA 

Pa  Qm 


ssB  PRIÑCrPIOS      ^ 

^*&  438  i*°  fi«*  /*  cantidad  de  un  Ángulo  no  pende  de 
h  ^uc  cogen  de  largo  éus  lados  r  shsolo  de  Ja  aber- 
tura ,  itk  linacion  ó  distancia  qye  hay  entre  ellos K 

: '  Esta:  es  la  fazon'  pbr  qué>  el  ingerto  JSAC  es  igual 
al  ángulo  EAF^  ó,  por  mejor  decir ,   es  el  toh- 

13.  mo  ángulo,  aunque  sus  dos  lados  BA,  CA  son  mas 

cortos  que  los  lados  EA ,  FA., 

1  43£  JQp* '**  &*  éng¿bf  \BAC ,  b*c  san  iguales, 

y&^fvríé'íPvépticedeLúkfr sobre  el:  vértice  del  otro, 

de  modo  que  el  lado  ab  del  uno  cayga,  encima  del  la- 

13.  do  AB  del  otro ;  el  lado  ac  det  primero  caerá  inde- 
fectiblemente encima  del  lado  AC  del  otro. 

Itettfáfr  él*  ac  calesa  Juera  ó  dentro  del  ángulo 
2M€% ' *¡l  áflgtfío >é*c  ^eria .mayor, d  1  mehoc  que  el 
áflgtíld-Jíi4É?y  y  W -serian7 iguales  los  dos  ángulos 
contra  lo  sT&pwest».*   ^      ^l 

;  440    Se  deduce*  águataiente  de  la  generación  del 
ángulo '  que  I0  medida  de  un  ángulo  BAC  cuyo  ver* 
tice*  estulta*  *¿  c&km  del  circula?  es  el  arco  BC  que 
iú*  l&dbs^WgifU'    i-  •<  •' -:.   ..   r.-j   r    .-í    .'     •  t     ;  ;. 
*  'Itorqbe  ffce  vieae^ilos  ojos  que  >creoe  6¡  mengua 
dicho  árdb  ¿oftfóriwe  crece  ó  mengua  el  intervalo 
que  cogen  sus  dóe  lados,  Pero  acabamos  de  ver  que 
esté  imefc*alq?e*4o  que  constituya  el  ángulo  (438)) 
quéüa<^)b&áotf)ór  4o'  Aismo  que  un  áftgxilo  >cuyx> 
tféttic^*s&<eh  *^ ceiHK^dd?  ietacul»  tíehe  porme* 
&dfr>  él^AKd  que  suVatós  Akáo&  interceptad 
441    Lo  mismo  tiene  'trazarle!  arco  que  iia  de 
N  medir  uñ  ángulo  lejod  del  vértice  f  que  trazarle  cer- 
-cá.  Pbrqué  sea;  grande  ó  pequafia  >Jí*  'jéfrc*hfebenria 
vuytíí  e«ttr&  está  eñ  el  vévti¿d>  4d  áogulo  ,  el  arco 
-que  cogen' lo*  dos  lados  del  ángulo  1,  es  desigual  vi»* 
lor  ó  igual  numero  -de  grados;  respectivos-;   quiero 
-decir  que  el   tal  arcó  coge,  un  mismo  número  de 
8.  grados  dp  su  círqula  El  acecu^vjg,  tiene  ios  mis- 
mos grados  que  el  ^arebi^fl  yigorque1  si  ^uno  de 
r.  '"  *.  3  los 


DE~  GEOMETRÍA.  aaa 

los  dos  es  la  octava  parte  de  su  circunferencia,. el  Fjg. 
otro,  también  .aejrfc.l*  octava  parte  de  la  suya. 

442  Los  arcos  de  dfteoentesy  círculos  j  que  cogen 
un  misino  tmmero  dé  grados*  y  son  !respectivamen- 
te  una  misma  parte  de  su  circunferencia',  se  llaman 
arcos  proporcionales  ó  .semejantes. 
•  443  Luego  para  dividir  un  ángulo  en  muchas  par- 
tes iguales,  hasta  dividir  el  arco  que  le  mide  en 
el  jnanerih  propuesto  de  partes  iguales ,  y  tirar  por, 
los  puntos  de  división  lineas'  al  vértice  del  ángulo.     > 

444  Y  para  formar  un  ángulo  igual  con  otro  án- 
gulo i  para  formar  v.  g.  en  el  punto  a  .de  la  linea 
m  un  ángulo  igual  al  ángulo  J?.^,  se  e-azara  con!  13. 
una  abertura  de  compás  arbitraria  , y  defcde  el  prm>  t.r 
to  a  como  centro  un  arco  indefinito  cbi  aplicando 
después  la  punta  del  compás  en'  el  vértice  A  del 
ángulo'  dado  BAC>  se,  trazará  con  1»  misma  aber- 
tura, el  arco  BC  entre  los  dos  lados  de  dicho  án- 
gulo i  '4ft  tomara  con  el  compás  la  distancia  de  C  k 
9 »  se  la  llevara,  desde  c  4  I ;  y  tjuedará  determi- 
nado el  punto  ¿,  .por  el  qual,  y  por  elpuntaasb 
tirará  la  ab%  cuya  linea  formará  con  la  ac  el  ángu- 
lo bac  igual,  con  el  ángulo  dado  BAC. 
.  '  fforque,rej  arco  Af  mide  el  (ángulo  bdc  (440),  y 
el  arco  #C.  mide  al  ángulo  BAC*  peco  estos  dos 
arepa  son,  iguale» ,  porque  sobre  ser  arcos  de  oréa- 
los ¡guales  tienen  cuerdas  iguales  (431) ,  pues  se  ha 
tomado  la  distancia  be  igual  á  la  BC;  luego  ate. 
-  446 ;  Si  atendemos  al  número  de  grados  que  co- 
ge, un  ángulo,  haUaremoa  que  el  ángulo  puede  ser 
ftttAp  vttvso  y  aguJct.  <, .  r 

£1  ángulo  recto  es  aquel  cuya  medida  es  un  ar* 
co  de  90  grados ,  ó  la  quarta  parte  de  la  circunfe- 
rencia. Los  ángulos  DAE ,  EAB  son  rectos.  14. 
?.  446    Ek  ángulo  obtueo.  es/  aquel. cuya  medida  es 
TO  «co  de  mas  de.90  grados  ;.taL(es«  el  ángulo  FAB. 

P3  "    El 


^o>  v  \g¡tmcipst)s  '.\  ^ 

Fjg.-     44?  .  EYÚttgtó*  vguét  eí» jaquel ncuya' medida  es* 
un  arco  que»  ab  tttegqi  á'J^O»  gtado*;;^los¡  ángulos» 

14.  DAF,  R4@iiaai*QioámJ>  '<>  :r>  -"--"•  •   •' 

448:  De  toda'.«8tor  «S(Adt  itiferir  ;i  i.°  que  todos 
los  ángulos ,  rector  rón  .«guates  -•  irnos  ctm  otros ,  pues 
todos  cogen  90o;:  2.9  qué;  no  son  todos  iguales  uno# 
con  otros  .los  ángulos  «¿fMMtfv  pues  un  áogulí>-db- 
tcrso  puede  pasacv.de  ^o^itós»'  óMnetio*  ?que  ..ótro/i 
3V°  que./tíwpy»  :^VoJte>^^í^Jv!*»^<'í^  vrrot-  ¡át> 
ángah?  4g*Aj^ptorquétu^ángiüo>;dgodo  puede  «cer* 
earse  ma»:ó  meóos «-que»  otro  al  ángulo. recto; ; : 
,      -  449' '  \J&rna$e*8pipUt*ent(r  do'  un  ángulo  fc>  i  que\ 

.f ;  le&ka  á.sobra<páciWk^el  Ím&fo*{üBAFm  J¡»nV» 

14.  pleo^htaíaiet  áogytóiiíú^  y^ri^^o(.Í^^¥;pt«6' 
ZLtffi^^iR^eoJiclhvUxir  Md'iJánattloVitteío  <I**íe«i  9* 
JEtffi^fiditfrtaiabiwi  va}e  <cl  ángukr  re^B^K  > 
-■  450  Llámase  tyapJemtttíH  de  un'  engrillo  qué 
le  falta  para!  que  tenga  «Pviloc-d*  dos  átig&ldt  fe** 
toii.oó  i^;jJX^Crau,i€Í>-supÍeaiia3ñ>:dCPfl^íiff¿c-'M 
-!  45ibOaiiiaiJtl  falo*  denlos  4agaH>!P8s  flily*al& 
de a«5i4rcds>  mi?rTíps,  fapf  los'"midái  i>xpmd9  déxót 
dicho  fiel  .complementoi  yl suplerite^to  wsp&bto-de3 
aquellos,  sé  "aplica! i&udment*  &  tfstos.^  ■«•-  •>'••  l" 
/  46$  De  laiawtBnüezaljdel  ctomplemfcntai'j^ifctípie- 
¿énto  se»  infice  iqíte-^JDl^/íte  fi\ámt%uém«t¡é^ 
«en  XDmpememfip  toflbinenrps<4guaUhiy^  i^ÉS&^ 
mense  que  sQhítf>ualh  tis  rAhgult»  ir-hs.WM"yuon-- 
do  tienen  complanemos  IsiQlétoMos'  ígkil»*.^- '■■■'■  "J 
..  45*  Del  método  .dsclaraldo^atá  ivtftuáí*  uM¿*n- 
totla'iaferiíésws- ^  9*#  «MÜtae* ire&ti¡ti!&4W  d» 

13.  Sre  tfra  CD  ,  forma    con  «to?jfc/{  ¿gOfo  áfeASGj 

-  <  Borquel  elLpanto  'A  ipuede^considérifse  00910  <en- 
.)  .  tro  de  un^rírculo  cúyordttinétr&fesí^^y^puéstes 
*     ángulos  BAC,  >BAB  tíen««"pW  v*B^á«os<'Mcos 

£C  y  J8#  *  ios.  guales  com0ofteo'^Hiw*  tbdiPl*  *fe¿ 
.     '  -  j  mi- 


1?    23o 


b; 


2  o 


21 


2.       flNx 


I¿J>  A 


£■ * 


«  A       E 


•  •!•■.. 


24 


c;      B 


c      r 


H       D 


£>:.'.'' 

> 

A 

«v¿ 

B 

2¿ 

i^K 

L^ 

'M 

C      E/"H 

D. 

4 

DBlGÚXmXTRU  «31 

midfcttnfef encia  » -valdrán  por  lo.  mismo  los  dos  junr  F%. 
tos  i8oV  .     /Jiii-i.    -. .;  -•'   v.   ■/-  v  .... 
v.  4í4.t\a^jí^tf«qlfjiAi«iL«fai»'jiWf.  A  se  tkm 
foto&lft  *tftas>ote  a&etMjAQi  ;AE?:,.AF¿>  AG>ftA 
t«to '  lc&ih&tas<jmto*>  MQ  *nGAD , ©AE ,  BAF,  i£ 
FAG ,  <*AB  qtie  forman*  «o  piarán  de  360o,  »¿  **»r 
¡m  vaJdrd»  nténat»  ..-  ■.  .,  .       ,,...- 

Porque  claro  está  quemo  pUtttleq  «6gerrJÚ¡mM 
tó  «enOSL^üeitíidacíl^^cMiiíQrepci*,  /  ulj    ••; 
»u40£  f©toloodi«bou(4^j;ííeitofie«fc  que.  ftnfc  4»¿» 
«efr*  ,DB  t;»  g.  dwktt  lAffcewfereitóaen  dos  par-  .  1 
fes  igtutiet+   .  ■    -  ■  -•-••;  \      ,■'• '«';'.    .. 

-     Porgue  *jomo  los  dos  kx&dp'iúIbéFy.  FAB  co~  ig. 
gen  jubt«  wx,kpx>  adeüfi&tf ,  ¿ogeráoiila¡í mitad jdp 
toda  la  circunferencia ;  la  qual  const*>$43g¡}.dt  360*1    . 

456    A'  <¿w  lineas  rectas  AC  ,  AD  tiradas  por  el 
exinetba,  A  de otra.}  Mea  fofiman..  (on.!  e/la:,  dos-  <í«- 
gulos  BAC,  BÁD  que  juntos  valgan  dos  ángulos  rec-  16. 
4tty  las-jkñi[¿mtM  Ctctoii-terM  \umuSoitii  y  {intima 
j#J¥Oei'' "  CüO    üLr:Ki;r>    ?  kw."   u"í;.:¡    i: •:-...    »'.  'v..  •  •' 

-ij-jlíseaift  pofij^ái  doí  puntt)S;.Fiy  £,:.el  uno 
mas  arriba  y  el  otro  mas  abajo  .«de,  la  linea  AC~r\ 
jlas  recw^  ^íF.yi^íí  Si  la» idos  lineas.  JíC  4  ¿Ó' 
#0  fonos»  una  sola  y  miín»  ünea>  P^íC^es  pre,- 
ciso  que  la  linea  ^Z£[proilot>gada  p*se,  anas  acriba 
A(J?«^^abajo«^t4a^toiea;-u«7,  a  \>.  :x,<\\s    c-^ 
•. .  ,  li?.  &  pagare  anas  atriha  +  yeiy.^hMocuDjíE, 
Ua  auna  de  los  Ugnlc*  ¡A¿tf) ,:.  BAF  valdrá  dos  án- 
gulos rectos (453).  Pero,  por  el  supuesto,. la  suma 
■44  Je&  dos ;  .ángáloiv  B¿J?  rBAC,  e*  también  igual 
4  la.de  d<»-JW*j>si  luí^fci 4a  ¡sumé  de-JU»  daiio- 
49*V*>BAIh  ?itiAí&<*váA\  igual  ¿  ¿asuma  riólos 
4flffifes  &*«>,  y.&rtfCVbfea  *e  vé  qufc  esto  es  ua 
absurdo.  .         \  <>  •• 

/»I°rSi  pasa  m«  abajo ,( yes. v.c^/k;  linea J)yí^, 

-aq  P4  la 


Rjg.  la  de  dos  áogok»  rectos  (453).  Pero,  por  él  supuesto, 
los  ángulos  BAD  y  BAC  valen  juntos  dos  ángulos 
rectos  f  luego  la  sumk^de  los  Aoé  ángulos -5^íi>  y 
J&/Í2?  será  igual  ^á  »  &  suma  de  los  do»  ángulo* 
•v  <  BAD  y  &4C¿  y  cóoio^éste  es>«tto'<ifatirtfo,  siguen 
se  que  la  UíueaJ^yí  prolongada  es  la  miscna  fineá 
y#C,  y  que  por  consiguiente  las  dos  lineas  AD  y  AC 
•©tí. lina  3oto  y 'fflásKn^üjstí.  n-  ;  v 

457  Una  ve*  que  -los- áagutosi  son  iguales  «nos 
cea- otros  qttfndo  son  iguale*  unoi  ¡con  otros  s£si«u- 

17.  plementos(4¿s),  sígnese  que  los  ángulos  RAO,  EXB 
opuestos  al  vértice ,  y  formados  por  dos  toctos  BD, 

'  ÉC  '  jwe<  sé  orúáan ,  w»  iguales  uno  con  otro.  Por- 
que' el  misino^  ángulo  CAD  é&  suplemento  de  am¿ 

.    bos  }  luego  8fc     .■.'.:>•.'.;;•-..■'.  -:«.'.  .n  .1     '  • 

-  De  las  Perpendiculares ,  Oblicuas  y  Paralelas.    ' 

458  De  una  linea  retía  se  4hteqiie«s<¿0<pm- 
dfou/ar  á  otra  linea  recta ,  quando  cae  sobre  est* 
•sm  inclinarse  ni  á  un  lado  oiKálNjtfl&cj  JdCte  per- 

18.  pendicular  á  BD.        ■  *    '  <• :    -;   '  >  "   >' 

459  De  aquí  se  deduce  i.°  que  quando  una  linea 
■es  perpendicular  á  otra ,  forma  con  ella  dos  ángulos 
iguales  yrettK,  Qg&- y-' (**&•■  :'-:úi       ,--■• 

460  a.°  Que  si  uruvünm  que  enc&entrjt' otra  form- 
ina W  émidos  ángulos  'rectos ,  y  por 'consiguiente 
iguales  (448) ,'  «  indefectiblemente  perpendicular  á 
dicha  linea. 

Porque  si  forma  dos  ángulos  ig&ales,  no.se  in- 
dina ¡á  mágub  bda;  luego  será'«petpetídícutór.¿»    • 

-  :  4^1  :  3-°  fi«*  $««**'  una  Unea^ÁS.'.  v.  gJxs  pee* 
pendicular ■  áótru  linea  SD^'  está  el  táinbitn  perpen- 
dicular á  ¡a  AE. 

Poique'  por.io  muflo,  que  AE  es  perpendicular 
í  &D,hx  tá&L<xAeBr<A<$D>  *»  iguales (459); 


r 


DE    GEOMETRÍA.  1133 

.  pero  ACD  e3  igual  á  BCÉ  (457),  luego  ACB  es  igual  Fig. 

á  ¿CE;  luego  la  linea  BC no  se  inclina  ni  del  la- 
do de  AC^  ni  del  lado  de  ECi  luego  es  perpendi- 
cular á  AE. 

:  462  4.0  Que  guando  un  punto  A  v.  g.  de  una  li- 
Áéa  AC  perpendicular  á  BD ,  está  á  igual  distancia 
de  jambos  puntos  B  y  D,  tafo*  /o*  demos  puntos  de 
¡a  AC  también  están  á  igual  distancia  de  ambos  pun-  14. 

v    Porque  si  el  punto  Fv.  g.  ú  otro  punto  qual- 
quiera  de  la  perpendicular  no  estuviese  á  igual  dis- 
tancia de  ambos  puntos  B  y  D ,  la  AC  se  inclina- 
■  lia  de  algún  lado ,   y  por  lo  mismo  no  seria  per- 

L  pendicular  á  la  BD,  contra  lo  supuesto.  Lo  que 

acabamos  de  probar  respecto  del  punto  A9  se  prue- 
ba del  mismo  modo  respecto  de  todos  los  demás 
puntos  de  la  perpendicular. 

* !  4^3    6°  Qpé  desde  un  P™*0  A  fuera  de  una  linea 
\  BD  no  se  puede  tirar  mas  de  una  perpendicular  á 

dicha  linea*  < 

5  \  Tomemos ,  para  probarlo ,  en  la  BD  dos  pun-  1$. 
tos  equidistantes  de  A.  Ya  que  la  linea  AC  es  per- 
pendicular á  BD ,  y  su  punto  A  está  equidistante 
ae  D  y  B,  todos  los  demás  puntos  de  la  misma 
perpendicular  están  á  la  misma  distancia  de  D  que 
de  B  (462);  luego  el  punto  C  está  á  igual  distan- 
da de  D  que  de  B.  Pero  de  aquí  se  sigue  que  nin- 
guna otra  linea ,  v.  g.  la  AG ,  tirada  por  el  punto 
A y  puede  ser  perpendicular  á  BD;  porque,  si  lo 
faese ,  una  vez  que  el  punto  A  de  la  AG  está  equi- 
tintante  de  B  y  D ,  todos  sus  demás  puntos  lo  es- 
>    '  taran  también  (46a),  £1  punto  G  no  está  á  igual  dis- 

1  «abriacde  B  que  ü,  porque  estándolo  el  punto  C, 

;  el  pumo  6,  puesto  entre  B  y  D  y  está  mas  cerca 

¡  <die  B  que  de  D.  Luego  la  linea  AG  no  es  perpen- 

dicular á  BD.  Lo  mismo  probaremos  respecto  de 
••jo  otra 


234  PRINCIPIOS 

Fig.  otra  linea  qualquiera  tirada  por  el  punto  A,  que 
no  sea  la  AC. 

464  Del  mismo  modo  puede  probarse  que  en  un 
punto  C  de  una  linea  BD  y  no  se  le  pt/ede,  levantan 
mas  de  una  perpendicular.  Nq  hay  ;pfits  diferencia 
que  la  de  tomar  en  la  lineaí  BD  dos  puntos  B,  Q¡ 
equidistantes,  del  punto  C,  así  como  en  la  proposi- 
ción antecedente ,  los  dos  puntos  B  y  D se  toma- 
ron equidistante  de  A. 

.  465    Una  linea  recta  AC;  será  perpendicular  á  otra 
recta  BD ^  si  tuviere  la. primera  dos  qualesquiera  do 

18.  sus  puntos  A,  C  equidistantes  de  otros  dos  puntos 
cualesquiera  B ,  D  de  la  segunda. 

Porque  una  vez  que  Ja.  dirección  de  toda  retí? 

solo   pende    de  ,1a  posición  de   dos  puntos  suyo** 

«i  los  dos  puntos  A  y  C  están  i  igual  «.distancia  dé 

-    B  y  Dy  la  linea  AC  no  se  inclina  ni  átáa.  2?,  n| 

acia  Di  luego  la  AC  es  perpendicular  (458}  á  la 

ig.  BD.  .  "   ,  %f 

466    Después  de  lo  dicho  acerca  de  fes  petpefe 

,~     dicuiare*  será  ñá\>i>0i¿rar.*MpeypeQdi 

recta  BD  ^  ó  por  m  punto,  dam  Qen  U  misma  reo* 
tai  2.°  ó  por  un  punto  dado  A  fuera  de  filia. 

i.°  Desde  el  centro  C  y  con  un  radio  qualquie? 
t&CE—CF  trácense  dos  artos  que  cortea  la  rec» 
ta  dada  en  JE.  y  F;  desde  los  centros(JS  y  ^coa 
otro  radio  mayor,  que  tol  de  antea  ,  trácénsd,  dos 
arcos  que  se  corten  éñ  A;  tírese  por  los  puntos  A 
y  C  la  liqea  AC;  esta  será  perpendicular  á  la  BD. 
Porque  dos  de  sus  pantos  A  y  C  seria  equidis- 
tantes de  dos  puntos  E  y  F  de^  la  linea  BD^ivaqp 
la  :^fC  será  perpendiqulaa  é  la  ¿££^465). ^  ;r  1  1 
;  1  ,2w°  Desde  el  o&atoa  A>  ;yctón.,ua  tniaitio<rad¿# 

20.  trácense.,  dos  axéós  que  corten.  BD  en  losipuptós 
<E  y  F.  Desde  los  centros  27  y.í%  y  con  el  núsmo 
¿otro  radio  que. autos ,  trácense  dos  marcos  qtie. » 
ia  .;  cor- 


DE    GEOMETRÍA.  23$ 

corten  en  C ;  por  los  puntos  A  y  C  tírese  la  AC\  Fig„- 
esta  será  perpendicular  á  la  BD.   Porque  dos  dé 
sus  puntos  *A  y  C  estarán  á  igual  «distancia  de  B 
que  de  F  (465).         ' 

Si  ¡a  perpendicular  se  hubiese  de  tirar  en  el  ex- 
tremo D  de  la  linea  BE>,  se  la  prolongará  para  pracy 
tifca*  despifes  le  que  acabamos  de  proponen  ' 

«    467    También  podremos  dividir  una  linea  AB  ¿i*  21. 
ios  partes  iguales. 

Desde  los  centros  A  y  B  9  y  con  un  mismo  ra- 
dio ,  trácense  dos  arcos  que  se  corten  en  D.  Des- 
áe  lod  mismos  fcentrós,  y  ctín  -iin"  mismo  radio'  (  el 
mi$Mo  qüfe  él -primero  tí  otro  díátinto),  trácense 
Sos  aíreos  c^ue  Sé  corten  en  E-i  tírese  después  la  DE 
h'quál  tendrá  dos  puntos  suyos  D  y  2?,  y  por  con- 
siguiente todos  los  demás  (418)  equidistantes  de  A 
y  Bj  luego  eí  punto  C  estará  á'  la 'misma  distancia 
d*u4q\té  dé  i?  i  luego7  la'  DE»tiMBtirit  lá  AB  en 
dos 'partear  Iguales.     •       :* 

"••  Como  la  DE  es  patentemente  perpendicular  (465) 
á  la  -rfi?,  puede  también  tirarse  por  este  método 
una  perpendicular  á  una  linea  dada* 
í;  4^8    Z/wü  oblicúa  respectó  de  otra  es  la  que  sé 
ittc&tíá  á'álguh*  lado  i  la  5.D  es  oblicua  respecto  dé  22Í 
h  AC  Dé  aqui  iriferif éraos 

*  469  1.?  Que  una'  linea  oblicua  a  otra  ,  forma  con 
ella  dos  ángulos,  desiguales ,  que  son  suplemento  el  uno 
del  otro  (450  y,453V 

y-Ajó*  WQfie  sí  ^ñú  linea  que  enóüentra  otrafor* 
toa  *bWl  ella  dos  JnguMs  desiguales ,  será  oblicua  res- 
peéh  t&Séllái'$&ápk  si  forma  dos  ángulos  desigua* 
fes  ^  4e  inclina  á ün  lado.  .•        • 

♦•  4^1  <   Si  desdé  vn  mismo  punto  C  se  tiran  á  la 
linea  AB  i/b  *pfrptodtcüia¿  Ct>  9  y  la  oblicua-  CF;  23. 
ta  fkrpeiidictílay^Q  ittá  mas  corta  'que  no  la  obli* 

Pro- 


«36  PRINCIPIOS 

F¡g.  Prolongúese  CD  hasta  i/,  de  modo  que  sea  la 
UD  igual  con  la  CD ,  y  tírese  la  oblicua  HF.  Es-, 
ta  oblicua  HF  será  por  precisión  igual^éon  la  otra 
oblicua  CF^porque  como  la  CU  es  perpendicular, 
á  la  yffi  ,  también  será  la  AB  perpendicular  á  la 
CU  (461).  Pero  su  punto  D  esjequidistante  de  los 
dos  puntos  Cy  //,  por  ser  //¿ifaguái  con  CDí  lue- 
go otro  punto  qualquiera  F  de  la  perpendicular  ^fJ? 
es  equidistante  (462)  de  C  y^T ;  luego  la  UF  es 
igual  con  la  CF  ^ 

Hecha  esta  preparación^)  la  linea  CD//  es  mas 
corta  que  la  CFU  (415) ;  flfego  la  mitad  de  CDH, 
es  mas  corta  que  la  mitad  de  CFU;  pero  la  mi- 
tad de  CDU  es  CD ,  y  la  mitad  de  CFU  es  CFÍ 
luego  la  perpendicular  </£>  es  mas  corta  que  la  obli- 
cua CF. 

472  De  aquí  se  infiere  lo  dicho  (415),  es  isa*» 
ber ,  que  la  perpendicular  es  la  linea  mat  corta,  qm 
desde  un  punto  se  puede  tirar  á  otra,  linea ,  y  que* 
por  consiguiente ,  la  linea  perpendicular  es  la  verda- 
dera medida  de  la  distancia  entre  dos  puntos. 

473  Entre  todas  las  oblicuas  CF ,  CG ,  CE  que 
desde  un  punto  C  se  pueden  tirar  á  uña  linea  AB» 

93*  i.°  la  oblicua  CG  mas  distante,  de  la  perpendicular 
CD  es  la  mas  larga ;  2° las  que  se  tiren  á  distan- 
cias  iguales  de  la  perpendicular  serán  iguales  un* 
"  con  otra  ,  y  reciprocamente. 

i.°  Para  probar  que  la  oblicua  CG  es  mas  lar-i 
ga  que  la  oblicua  CF¡  prolongo  la  perpendicular 
CD  hasta  H,  por  manera  que  HD  se*  igual  á 
CD  ,  y  desde  el  punto  U  tiro  las  lineas  HF^UGi 
será  fácil  probar  como  antes  (471)  que  estas  do$  li- 
neas son  iguales  con  las  oblicuas  CF%  QG  i  será» 
pues,  CFla  mitad  de  CFH¡  y  CG  la  mitad  de 
CGH.  Pero  no  hay  duda  que  CG^U,  es  mas  larga* 
que  CFU  9  porque  se  aparta  mas  del  camino  mas 

cor- 


DE    GEOMETRÍA.  237 

corto  CDH  (415) ;  luego, la  oblicua  CG  es  también  Fig. 
mas  larga  que  la  oblicua  CF. 

2.0  Las  oWfcuas  CF  y  CE  equidistantes  de  k  per- 
pendicular son  iguales  una  con  otra;  porque  si  se 
tira  la  HE  > .  las  dos  lineas  CFH ,  CEH  serán  in- 
dubitablemente iguales ,  porque  son  equidistantes  de 
la  recta  CDH  i  luego  sus  mitades  CF  y  CE  son 
también  iguales.  La  tedpcoca.  se  prueba  también  del 
mismo  modo»     . 

474  De  lo  que  acabamos  de  demostrar  se  sigue 
que  desde  un  mismo  punto  C  v.  g.  no  se  le  pueden  23. 
tirar  á  una  linea  mas  de  dos  lineas  iguales  ;   por- 
que no  se  le  pueden  tirar  mas  de  dos  oblicuas  equi- 
distantes de  la  perpendicular. 

475  De  dos  lineas  rectas  trazadas  en  un  mismo 
plano  se  dice  que  son  paralelas  quando  están  en  to- 
dos sus  puntos  á  igual  distancia  una  de  otra;  pa- 
ralelas son  las  lineas  AB  +  GD.  De  aq^ii  puede  irn  24, 

476  .  i.°  Qpe  las  paraklas\  átiwquanda  se  las  pro* 
longue  al  infinito  ^  no  se  pueden  enporitrar ;  pues  han 
de  estar  por  su  naturaleza  á  igual  distancia  una  de 
t>ti£  en  todos  sus, puntosa  -j  ,     >i    ; 

477  2?  Que<  las  ¿énea*  SFy  QW  tiradas  desda 
ht  una -paralela  perpendicotorts  :Á  la  otra,  \spn\  igua- 
léisIP/n^e  ^stas^per^endiculdres:  miden,  la  distancia 
tque  ha^-  de  la  una  paralela  á  la  otra  (472),  cuya 
distancia  e&  uda  misrn*  en  todos  los  puntos  de  amt 
4ascfteti5alelaa.(47í5>^  .  ,  -\  y^J:  ••  ¡.  -> 
t  4,78/3/  Qp&jqdíL)  tirina^,  paralela  d  una,  de  dvt 
paralelas^  es  también  paralela  avia  otra.  \    -        .1. 

.;  .Pocque^U /tercer  linea:  no  puede  eséar  en  todos 

sus  puntos  -  i  igual  distancia  de  la  una  de  las  dos 

paralelas  ,,  sur.  estar  cambien  en  todoa  sufc  puntos  á 

igual vdistandaLdfc^  la  fdtra-  paralela».  <  .?o   í      ;.  ■  .- 

'"•  ^791  -6üi  emBargóMe/lb  que  acabüufcqs  de  probar 

acer- 


*38  PRINCIPIOS 

Fig.  acerca  de  las  lineas  paralelas ,  suelen  considerarlas 
los  Matemáticos  como  lineas  que  si  se  las  prolon-' 
gara  )A  infinito  se  encontrarían.  Porqtie  si  bien  al- 
gún intervalo  determinado,  y  por  lo  mismo  limi- 
tado separa  las  dos  lineas  cuya  longitud  se  supone 
infinita ,  el  tal  intervalo  puede  considerarse  como  nu- 
lo ó  ninguno  respecto  de  la  infinita  longitud  de  dL* 
chas  lineas.  Por  lo  que ,  dos  lineas  que  solo  se  en- 
cuentran prolongándolas  al  infinito ,  y  dos  lineas  pa- 
ralelas son  una  misma  cosa ;  como  también  podemos 

'     decir  que  dos    lineas  paralela?  y  dot  lineas  que  se  * 
encontrarían  prolongándolas  al  infinito ,  son  una  mis-* 
ma  cosa.  En  el  discurso  de  esta  obra  se  nos  pro- 
porcionarán ocasiones  de  acreditar  la  utilidad  y  la 
seguridad  de  este  modo  de  considerar  las  paralelas, 

25.      480    Dos  lineas  paralelas  A/B  ,  CD  cortadas  por 
oirá  linea  EF ,  llamada  secante,  están  igualmente  in- 

v .  diñadas  respecto  de-  un  misma  punto  £  de  la  secante. 
Porque  si  las  dos  paralelas  AB  ?  CD  no  estu«ie¿ 
sen  igualmente,  indinadas  acia  el  punto  E  de  la  EFy 
de  modo  que  la  paralela  inferior  v.  g.  se  le  arrima* 
se  mas  que  no  la  superior  acia  el  mismo  punto ,  las 
dos  lineas  se  irian  arrimando  la  una  á  la  otra,  y  por 
consiguiente  dejáSaadé  ser  paralelas. 

481:  Toda  sedante  forma  con  fes  páratelas  va- 
rios ángulos  eh  que.  hemos  -de  parar  la  considera*- 
cion.  Unos  están  entre  las  paralelas-,  y  se  llaman 
ángulos  internas  cómo  los  ángulos  /,  Ky  L,M.  Ocros 
están  fuera  de  las  paralelas,  y  s&M^aatihguüís ex* 
thtnós. ;;  tales»  son  loa  vángulriá  G\y\i\frén  lar  part^  de 
arriba ,  P  ,y  H  ten/lá  .pacte  id'r.tabajo.  Quando  se 
¿camparan  cte  >doi  emdos'  losíáfagotoatya'inreiwcwsl,  ya 
«jíteraos^^se  llaman  ángulos  alternos  los  que  están  en 
distintos  áadoa^de  la  secante^  el  uno  á  1*  dere- 
cha y  el  otro  ái.üa  izquierda  v¿  elf  u«¿  arriba- y  el 
'otfoj •  pbayo?P cío»! fáagiak»  ii y> tM>g  £  ty  JT  ^n^«5f*r- 
-j^í:  *  nos 


i». 238. 


! 


DE    GEOMETRÍA.  239 

nos  internos ;  los  ángulos  N  y  P ,  G  y  //  son  */-  Fig. 
remo*  externos» 

482  ¿i;  dbx  ángulos  que  forman  las  paralelas  á 
un  mismo  lado  de  la  secante ,  uno  interior  y  otro  ex- 
terior ,  como  los,  ángulos  M  y  N  r  son  iguales.  25. 

Porque  la  cantidad  de  un  ángulo  pende  de  la 
inclinación  de  las  dos  lineas  que  le  forman  (438), 
y  las  dos  paralelas  están  igualmente  indinadas  res- 
pecto de  la  secante  £^(480);  luego  los  ángulos- 
M  y  N  que  las  paralelas  forman  con  la  EF?  son 
iguales.  Por  lo  mismo ,  el  ángulo  exterior  H ,  y  el 
ángulo  interior  K,  que  están  debajo  de  las  parale- 
las ,  á  un  mismo  lado  de  la  secante ,  son  también 
iguales.  Del  mismo  modo  probaríamos  que  también 
son  iguale*  uno  con  otro  los  ángulos  G  y  L  del 
otro  lado  de  la  secante ,  y  hunbien  los  ángulos  P  é 
L  De  aquí  inferiremos  que 

483  i.°  Los  ángulos  alternos  internos  AGH,  DHE  26. 
son  iguales* 

Porque  acabamos  de  probar  (48a)  que  AGH  ¿s  \  " 
igual  á  CHF  i  pero  CHF  es  igual  (457)  á  DHE; 
luego  AGH  es  igual  á  DHE. 

484  2.0  Los  ángulos  alternos  externos  BGE  ,  CHF 
son  iguales. 

Porque  BGE  es  igual  á  AGH  (457) ;  pero  he- 
mos visto  (482)  que  AGH  es  iguaí  á  CHF  i  luego 
BGE  es  igual  á  CHF.  . 

485  3.a  Los  ángulos  BGH  ,  DHG  son  el  una  su- 
plemento del  otro. 

Porque  BGH  es  suplemento  de  BGE  ,  cuyo  án- 
gutees  iguaá  (482)  oon  DHG.  ; 

486  4.*  Los  ángulos  BGE*  DHF,  6  AGE ,  CHF, 
son  iupirmetito  el  "uno,  del  otro. 

Porque  JDHF. tiene  por  suplemento  el  ángulo 
DHG  y  cuyo  ángulo  es  igual  con  BGE  (482). 

487  'Todas  «sus  propiedades  se  verifican  siem- 
;\  pre 


240  -  PRINCIPIOS 

Fig.  pre  que  una  linea  recta  corta  doí  lineas  palráleksj 
y  recíprocamente,  siempre  que  una  linea- fecta  corte 
dos  Urnas   rectas ,  de  modo*  que  Be  verifique  alguna 
de  estas  propiedades ,   se  podrá  inferir  que  las  dos 
lineas    cortadas  son*  paralelas.   Esta    proposición  sé 
demostrará  del   mismo  modo  que  la  primera ,  sin 
variar  en  nada, 

488    De  las  propiedades  últimamente  demostrar 
das  de   las  lineas  paralelas  podemos  inferir  varias 
consecuencias, 
2y.         1.a  Siempre  que  dos  Ángulos  ABC,   DEF  vuel- 
tos acia  un  mismo  lado,  tienen  sus  lados  paralelos, 
son  iguales.  ••  r     ;    r    . ; 

Porque  si  nos  figuramos  prolongado  el  lado  Di? 
hasta  encontrar  la  BC  en  G ,  los  ángulos  ABC^  DGQ 
serán  iguales  (482) ;  por  la  mi$ma  razón  el  ángulo 
DGC  será  igual  ai  ángulo  DEF*  luego  ABC  tfu* 
...■.'  igual  cm^DEF.  .  ....   ^    .  •.   .■•     \ 

48^   2.a  Si  la  linea  GH  fuere  perpendicular  á  las 
24  dos^neas  AB,  GD,  esias  dos  lineas  serán.faraklas. 
Porque  por  leí  supuesto  de*  ser  la  GH  perpen- 
dicular á  la  AB ,  y  CD  9  los  ángulos  alternos  in- 
ternos GHD  ,  HGE  por  rectos  serán  iguales  (448); 
luego  las  lineas  AB,  CD  son  paralelas  (487). 

490  3.a  Para  tirar  po>  m  punto  dado  H  una  li- 
nead) paralela  á  otra,  linea  AB ,  es  menester  tirar 

26.  á  arbitrio  la  linea  indefinita  MGE  .que  corté  la  AB 
en.  un  punta  qualqui?ra  6;  después  se. tirará  por  el 
punto  H  la  HD  ,  que  forme  con  /f  IB  (444)  el  ángu* 
4o  EHS> .  iguafi  alíángulo;  JE(¿fi  *jue\testk  ibraaál  con 
AB;  la  linea  HD  tirada*  a*a,  esiíif  ^<ácct»nstancla% 
¿érí>  Rápatela  á  v£ff¡(48#}d  ->«\  •*:,<>•  ic\  *.k    C*. 

491  4-4  *SV  ¿foí  lineas  ,GD  ,<  EF  rtw*  perpendicular 
28.  r«  á  orr^'  linea  AB ,  j&ryíft  pardlúas  wna  á  otra. 

Porque  los  ángulos  en  C  y  E,  serán  rectparlué- 
-goiel.  ángulo  DCE>.  áerá<  sqipksatmoiAdél  á&gulo 


DE    GEOMETRÍA.  241 

FEC  í   luego  las  dos  lineas. serán   paralelas  (487).  Fig. 

492  5a  Si  de  dos  lineas  CD,  EF paralelas ,  la  una, 
CD 1  v.  g.  es  perpendicular  d  AB',  lo  será  también 
la  EF. 

Porque  los  ángulos  DCE,  FEC  son  suplemen- 
to uno  de  otro  (485) ,  pues  suponemos  la  CD  para- 
lela á  la  EF;  luego  el  ángulo  FEC  es  recto ,  uq* 
vez  que  suponemos  serlo  DCE ;  luego  £F  es  tanw 
bien  perpendicular  á  <*ÍZ?  (460). 

De  Au  //mw  ratar  consideradas  en  el  círculo,  t 

493  í^rí  linea  CP  /7'nráf  dkfúfe  */  razfro  ¿fe  mi 
circulo  perpendicular  duna  cuerda  FM ,.  ¿#Wd?  la  cuer-  29. 
das  en  dos  partes  iguales.  ^ 

Por  ser  tirada  la  linea  CP  desde  el  centro,  tie- 
ne un  punto  C  equidistante  de  los  extremos.  F,  M 
de  la  cuerda  FM9  porque  el  centro  está  á  igual  dis-  % 
tanda  de  todos  los  puntos  de  la  circunferencia  (424). 
A  mas  de  esto ,  por  ser  CP  perpendicular  á  l»  cuer- 
da ,  todos  los  demás  puntos'  de  la  misma  CP  es- 
tán (462)  á  igual  distancia  de  los  puntos  M^F;  lue- 
go el  punto  P  está  á  igual  distancia  de  M  que  de 
F,  y  por  lo  mismo  MPziPF. 

494  Luego  si  se  prolonga  la  perpendicular  CP, 
hasta  R ,  este  punto  que  es  común  á  la  linea  CR 
y  al  arco  FRM  (462)  será  equidistante  de  M  y  F9 
y  por  consiguiente  la  linea  CR  perpendicular  d  la 
cuerda  corsa  por  el  medio  el  arco  FRM  que  la  cuer- 
da FM  subtende. 

"  495  *  Y  recíprocamente ,  si  um  linea  GP  que  pa-  29. 
sa  por  el  centro  divide  por  el  medio  una  cuerda ,  es 
perpendicular  d  la  cuerda. 

Porque  si  CP  divide  la  cuetda  FM  en  dos*  par- 
te* iguales  5  el  punto  •  P  es  equidistante  -de  Fy  M\ 
y  porqtoe  CP  üai$bka  pasa. por  el  centro,  tiene  otro 
Tom.L  Q  pun- 


»4*  ^PRINCIPIOS 

Fig.  punto  C equidistante  de;F^y  M;  luego  CP  es  (465) 
perpencücuUr  á  jP#f. 

496  •£/  la  linea  CP  ¿f  perpendicular  á  la  cuer- 
da FM  ,  j;  /a  pür/e  pew  medio ,  p^a  por  */  centro. 

29.-      Porque  si  la  CP  xlivide  por  medio  la  FM+  el 
punto  P  es  equidistante  de  F  y  M>  y  si  CP  es* 
perpendicular  á  FM ,    todos    los  demás  puncos»  de. 
CP  son  equidistante^   de\F  y  M  (462).  Luego  la 
CP  pasa  por  el  centro  C,  punto  equidistante  de  F,    > 

-     y  m  (424). 

497  iSf  la  linea  CR  410  pnxn  por  el  centro  di- 
29.  vi  de  por  medio  la  cuerda  FM ,   también  divide  por 

medio. el  arco  FRM  ^ 

Porque,  según  demostramos  poco  ba  (495),  la 
linea  CR  es  perpendicular  á  la  cuerda  FM ,  pues  lá 
divide  por  medió ,  y  pasa  por  el  centro ;  por  con- 
siguiente también  divide  la  CR  (494)  el  arco  FRM 
en  dos  partes  iguales.  De  aquí  inferiremos, 
.  498  j.°  Que  sis  se  tira  la  fm  paralela  á  Ja  FMy, 
la  línea  CR  también  será  perpendicular  (49?)  á/»% 

29.  y  los  arcos  Rf,  Rm  serán  iguales  (494) ;  luego  si  de.  5 
los  arcos  iguales  FR  y  MR  restamos  los  arcos  igua-  * 
lea/ü,  mJR,  quedará  >Ff—Mm ;  esto  quiere  decir 

que  los  arcos  de  un  mismo   circulo  que  están  entre  ^ 

paralelas  son  igualesi  .;  '■ 

'499    '9-° '.Un  método  para  f/raarr  un  circulo  por  ! 

fw>  pa/tfo*  dados  A,  B,  D,  como  no  estén  en  una 

30.  misma  dirección.  Se  tirarán  las  lineas  AB^  ED,  cuer- 

das  que  han  de.&r.del  círcutot\  por.  trazarle  par-,  •  i 
tira  por  medio  cada  una  de  estas  cuerdas  (467)  cwa 
•  tirar  las  ^pendicubarés.  EC ,  FCiel  punteo  C.  don- 
de estas  dos  lineas  sé.  encuentran  será  el  dentro,  del 
círculo,  pues  ambas  han  de  pasaf  por  el  tgntra  (496^ 
-  500  Si  los  puntosa  y  jR  ,  I?.  tttttvteaen  en  ama 
misma  diteerion y*lás?. dos^.  liftea*.  EC  i_Fp>  no  se  earn 
tbntrarián  ;  aporque,  como  serian  perpendiculares  á 
< ,  *  .      \  .•■   'di- 


DE  &EOMRTJIÍA.  243 

di:h^  recta  9'  serían  paralelas  (491).  Luego  no  es  po-  Fig. 
sible    que  una  linea  recta  corte  un  circulo  tn  tres, 
puntos.    '  '  .'  '     ■"  ¡     »  .;  - 

1  á°¿  Qpando  se  quiera  bailar  el  centra  de  un  cir* 
ttilO)  conocido  sola  un  arco  supo>,  se  tirarán  dos.  cuer- 
das al  área ,  y  se  practicará  la  propia  que  acaba- 
mos de  declarar. 

;    £02     3.°  Para  partir  un  ángulo  i  un  arco  en  dos 
-partes  iguales ,  v.  g*  el  angula  BAC»  >  31. 

Se  hará  cuatro  en  el  vértice  del  ángulo,  y  con  . 
un  radio  arbitrario  <  se  tratará  el  arco  DIE ;  desde 
los  centros  D  y  E ,  y  con  un  misma  radio  se  tra- 
barán dos  arcos  op ,  nrn  -que  se  corten  en  un  pun- 
ió Gf  por  G  y  A  se  tirará  la  *4G,  la  qual  po* 
ser  perpendicular  (465)  á  la  cuerda  í)£ ,  la  divi* 
-dirá  (493)  en  dos  partes  igualesv  y  por  lo  mismo 
«partirá  también  por  medio  (494)  ei  arco  DIE,  y  el 
'ángulo  BAC  9  pues,  los  arcos  .parciales  BAG\  EAG 
tienen  por  medida  (440)  los.  dos  arcos  DI,  EL 
1    5°3    4*°  Después  de  partido  el  arco  FRM  en  das 
paites  ^iguales  con  k  linea  CR9  y  tiradas  las  cuer- 
das RF,  RM9^se  dividirán  en  dos  partes  iguales  3t. 
los  arcos  que  subtendea ¿  tirando  á  dichas  cuerdas 
por  el  centro  Cuneas  perpendiculares.,  y  prosiguien- 
do á  este  tenor  ,  se  podrá  dividir  primero  un  arco 
"en  dos  partes  iguales ;  después  en  quatto ;  partiendo 
cada  una  de  las  dos  primeras  en  otras  dos;  después 
en  8  &c.  por.  el' orden  de  la  progresión  ^2:4:?, 
«  :   16  &c 

504    Llamamos  tangente  del  círculo  una  linea  AD  33. 
<pie  toca  1&\  circunferencia'  sin  cortada  aunque  so  la 
prolongue.         ^  •    -  .   o   ?'*,?.  3  •«..'»»  ■ 

y;    '^Llamamos  secante  del  cítcuto «todcc  l&eala  qual 
«como  EF  encuentra  el  círculo  en  dos  puntas  gestan-  33. 
do  parte  de  ella  fuera  del  círculo.  .     ,1 
-  í  505    ¡Toda  >  limal  rett*  FG  que •;  *<Bta>ij&€irmife+ 
•íu.  >  "  Q  2  ren- 


844  *    miNCIPIOS*  • 

Eig.  r encía  en  dos  puntos  *>.  g.  A  y  B  *¿  secante  del  cir* 
culo. 

34        Tírense  á  los  puntos  A^  B ,  donde  la  recta  jFX? 
encuentra-  la  circunferencia  loa  dos  radios  CA9:  CB* 
Por  ser  iguales  uno  tcon  otro  estos,  dos  radios,  no 
pueden  ser  ambos  perpendiculares  á  la ^(^463) aj- 
eada uno  de  ellos  estará  á  igual  distancia  de  la  per* 
pendicular  tirada  desdé,  el  centro  C  (473)9  y  poi; 
•;  consiguiente  la  perpendicular  KZI>  tirada  desde  el  cen^ 
-.  tro  caerá  en  medio  do  AB  JPero .  esta,  perpendi- 
cular CD  es  menof  (471)  que  el> radio  CA  6CBiy 
son  también  mas  cortas  que  estos  radios  todas  las 
rectas  tiradas  por  el  centro  C  á  qualquiera  de  los 
puntos  que  están  entre  A  y  B  (473);  luego  todos  los 
puntos  de  la  recta  AB  están  dentro  del  circulo.  Ya 
que  las  oblicuas  tiradas  por  un  mismo  punto  Cala 
frecta.  FG  son  tanto  mas  largas  quanto  mas  distan 
de  la  perpendicular  CD  (473)9.  sigúese  <Jue  sr  los 
puntos  A  y  B  están  en  la  circunferencia  *  estarán 
ftiera.de  ella  los  juntos  de  Xa  recta  FG  que  estén 
entre  A  y  F,  ós entré  )B  y.Gi  luego  la  recta  i?^ 

'..«     será  secante! del ^círculo*  (504).      - 

506  Luego  la  tangente,  no  encuentra  la  circunfe- 
-renda  del  círculo  sino  en  solo  un  punto.  Porque  si 
*la.  encontrara  en  dos  puntos^  seria  .secante  <$Q5>  ' 

507:  ;  Toda  .linea  perpendicular,  ai  extrema  de  un 
radfo] ss  tangente  del  circulo* 

35*:  ;.  JEs  patente  que  9  tiramos;  las  dos  lineasC-E*  CflJ 
.serán  oblicuas  (483)  á  la  linea  ABD ,  que  supono- 
* '  mos'  perpenidiciiiar  al  extremo  B  del  radió  ^CB*  por 
ser  tirada*  dekde  el  mismo  punto  .que  el  radio  per- 
pendicular CB}  por  consiguiente  estas  oblicuas  sq- 
ItíapL  nías  lárgase  qué  el  radio  perpendicular  (47*),  y 

.f:     por  lo  mismo  6¿s  extremos  E9  F  estarán  fuera  del 
círculo  y  de  la  circunferencia.  Lo  propio  demostra- 
ríamos respecto  de  otro  punto  qualquiera  déla  pir- 
cún- 


VE   GEOMETRÍA.       #       dtf       , 

CUnferencia  que  no  sea  <B  ;  luego  ABD  po  toca  la  Fig, 
circunferencia,  sino  en  sirio  el  punto  B j  luego  eá 
tangente  ($07).'  ^        )  * \":  .-  •    y  •.•  ,  ■     ;\. 

,  -508.    Y  ifedprocamente,  todaltangeitíe  ¿superpon* 
dicular  al  radio  ■  que  remata '  éfc  ef  píwto  ¿fe  *  contacto* 

Porque  si  la  tangente  ABD  toca  el  circulo  en  3$. 
el  punto  B  donde  remata  el  radio  C8,  ya  que  laí 
tangente  no  corta  la  circunferencia  r  no:  entra  en  el 
íirculo  >  y  por  lo  mismo  es  imposible*  tkar  desde  el 
centro  a  la  tangente  una  liaéa  mas  corta  que  fci  ra* 
dio  CB.  Luggo  este  radio  es.  perpenditular  (472)  ¿ 
la  tangente;  y  reciprocamente  la  tangente  es  per-» 
pendkular  al  radio-  (461).  %*  .  :  •  i  ; 
;  509  Luego  fibrjmptismo  punfa.de  ladrcunferern 
tía  no  se  fi/ipde '  tirar  mas  de  una  tangente. 
,  Porque  como  toda  tangente  es  perpendicular  (508) 
al  extremo  del  radio  tirado  al  punto  de  contacto, 
y  por  el  extremo  del  radio  no  puede  pasar  mas  dé 
una  perpendicular  4  dicho  radio  (464),  e$vimposí- 
ble  tiraje  dos  tangentes  á  un  mismo  punto  de  la  cir- 
cunferencia. 

•     510     Luego  para  tirar  una  tangente  al  circulo 
por  m  punto  dado  B  ,  se  tirará  al  tal  punto  un  ra-  35. 
(fio  CB  y  y  se  levantará  en  su  extremo ,B  una  per- 
pendicular, la  qual  será  tangente  del  círculo  (507)  . 
en  "A  .   r^  .-,.   ;,  ,  .?.  v      ,  \    ■-.  ^  \.k.. 

<  S11    Si  desde  un  pwito  A ,  otro  qut  el.xentrj*  de 
vn  circulo ,  se  tiran  aja  parte  de  la  iircwtferencia>  36, 
mas* distante  del  mismo  punto-  diferentes  rectas  AR> 
AD,  AE. 

<  1.?  La  recta  AB  que  pasa  por.  el  centro  es.  la  mas  37. 
iarga.    .       ^  f  /.-        :  'j 

2.0  De  las  dos  rectas  AD ,  AE  que  no  'pasan  por 
el  centro  y  la  que  tiene  su  extremo  D  mas .  inmediato 
ed;  punto  B.  <fe  /a  j«e.  pasa  por  el  centro  ,  es  la  mas 
larga. 

Q3  Tí- 


4 


946  '     PRINCIPIOS     : 

Fig*       Tíreme  los  radios  CD  ¿  CE  i  los  extremos  de 
las  rectas  AD^  AE  que  no  pasan  por  d  centra 

Tendremos  r.°  CB  igual  con  CD  (424)  j  si  á 
cada  una  de  estas  dos  lineas  añadimos  la  parte  AC, 
será  la  linea  AB^iAC+CD  i  pero  como  las  dos 
lineas  (505)  AC+CD  juntas  son  mayores  que  la 
Knea  AD ,  también  es  AB  mayen:  que  AD.  Del 
mismo  modo '  probaremos  que  AB  es  mayor  que 
AE  y  quiero1  decir  ¿.  que  la  recta  <¿í8,,la-  que  pasa 
por  el  centro  es  mas  larga  que  otra  qualquier  li- 
nea  AD  ó  AE  tirada  desde  el '  punto  A  á  la  circun- 
ferencial 

2.0  Las  lineas  CO ,  OD  juntas  ó  CO+OD  son 
mayores  que  la  linea  CZ>  (505);  pero  CEzrCD  (424)} 
luego  CO+OD  es  mayor  que  Cff.  Si  de  fe  CE  qui- 
tamos OC,  y  la  quitamos  también  de  la  suma  CO+OD, 
la  recta  OD  será  mayor  que  la  recta  OE.  Si  á  ca- 
da una  de  estas  cantidades  añadimos  la  linea  AD^ 
será  AO+OD=jf&  mayor  que  AO+QE.  Pie»  >40 
-M?J3  es  mayor  que  jrfJE •  ;  luego  con  tmsaxoñ  S6* 
rá  ./tfl>  mayor  que  ./tfi?.  Luego  &c.         '  *  s  } 

512    Si  desdi  el  punto  A  otro.  que  el  centra  de 
\  un  círculo ,  se  tiran  á  la  parte  de  la  circunferencia 

36.  mas  cercana  á  dicho  punto  f  diferentes  rectas  AM¿ 

37.  ^N  ,  &c.  Ja  Jsnea  AM ,  la^ual  prolongándola  pa-i 
sarta  por  el  centro  C ,  es  la  mas  corta. 

Quedará  probado  que  la1  recta  AM  es  laü  oías 
/  ,  corta  si  probamos  que  otra  recta  qualquiera  AN9 
tirada  4  la  circunferencia  r  cuya  prolongación  no"  pa- 
se por  el  centro ;  es  mas  larga  que  AM.  • 

Tírese ^1/Tadio  C¡\f.  Si  el  punto  A  ¡está  dentro 
del  círculo  ,  las  lineas  NA9  AC  juntas  son  mas  l¡»¿ 
gas  que,  1*  Knea'iVCí  pero  AC  es  iguala  MC? 
36.  taego  NA+AC  es.  mayor  que  MC\  si  de  ambas- 
cantidades  .se  quita  la  linea  AC ,  la  resta  NA  se- 
rá mayor  que  MA. 
-  *  r  O  Si 


f.fr 


I1- 


DE    GEOMETRÍA  847 

.    Si  el  punto -rf  está  fuera  del  circulo,  seráyf/VFig/ 
+NC  mayor  que  ACi  restando  de  la  una  parte  el 
radio  NCy  y  de  la  otra  el  radio  MC  y  la  recta  AN  37. 
será  mayor  que  la  recta  AM> 

.  513  Luego  i.p  Desde  m  punt^A ,  otro  que  el  cen~  36. 
tro  de  un  circulo  no  se  pueden  tirar  á  la  circunfe-  3jr. 
rencia  tres  lineas  iguales. 

Porque  no  se  puede  decir  que  la  un^  dé  las  tres 
lineas  iguales  es  la  que  pasftpqr  el  centro,  pues 
acabamos  de  demostfar  que  es  mayor  ó  menor,  que  / 
qualquiera  de  las  otras.  Tampoco  puede  ser  que  de 
las  tres  lineas  iguales ,  las  dos  estén  á  un  lado ,  y 
1^  otra  al  otro ,  pues  las  que  están  de  uú  mismo» 
lado  00  pueden  menos  de  ser  desiguales  (gí  í)>  c<h 
mo  no  se  confundan  una  con  otra.  '    j 

514    a.°  Si  las  circurferencias  de  dos  círculos  X  y  Z  38. 
se  encuentran  en  dos  puntos  D,  £  se  cortan  por  precisión. 

Porque  como  los  radios  CD  9  CE  del  círculo  X 
son  iguales ,  están  á  igual  distancia  del  extremo  B  (473) 
de  la  linea. CB  9  y  son  mes  largas  que  la. C2?,  y 
que  todas  las  lineas  tiradas  al  arco  DBE  (513);  lue- 
go todo  el  arco  DBE  está  dentro  de  la  circunfe- 
rencia del  círculo  X;  luego  las  dos  circunferencias 
se  cortan  por  precisión. 

-  Si&    3*°  Si  dos  circHnfitrewias.  de  circuh  X  j  Z  39. 
se  tocan  en  un  punto  B,  dentro  ó  fuera ,  hs  cení 
tros  C ,  G  de  los  dos  círculos ,  y  el  punto  de  con-  r 
tafto  B  están  en  una  misnu{  linea  recta. 

Porque  cqjbo  la  línea  CB  va  desde  el  centro  al 
punto  de,  contacto  B%  JPQ  tiepe  que  salir  de  la*  cir- 
cunferencia dd  círculo  X  para  encontrar  la  del  cír«r 
e«lo  .4£j  luego  etsia  mas  porta;  luego  es  perpen-  * 
fticular  (472),  y  por  lo  mismo  pasa  por  el  cen- 
tro fórs).  Por  consiguiente ,  quando  dos  circunferen- 
cias ge  tocan ,  los  ceQtros  y  los  puntos  de  contacta 
«stán  »  xm  misma  linea  recta.  .       . .  .  £  :.{}%t  ■-> 

Q4  De 


±4*  '     PRINCIPIOS  \7 

Fig.        Dé  a^uí  ,  y  de  lo  probado  (493)  sacarétaós  la  re- 
solución de  las  tres  cuestiones  siguientes  ,  que  ociir-- 
*    ren  con  frecuencia  en  la  practica  de  la  Arquitectura»' 

40.  516    Cuestión  I.   Entre  dos  paralelas  AB  ,  CD¿ 
■  trazar  con  dos  arcos  iguales  un  ialoh  derecho  6  iré* 

41.  verso  BGD  en  la  salida  6  Vuelo  dado  BK. 

Para  que  los  perfiles  de  estas  molduras  hagan- 
buena  vista,  Bs'prfeeiso  qdt  el  Origen 'y  et  remate 
de  la  «curva  sean  perpendiculares  'ú<  las  lincas  AB* 

40.  CD,  quátldó  el  tatos  es  brecho }  y  qufelas  mistnas 

41.  lineas  AB ,  CD  toquen  los  mismos  extremos ,  quañ- 
do  el  talón  és  reverso.  Luego  es  preciso  que  los 
centros  Fy-L  de  los -dos  arcos  estén  en  las  linea* 
ABy  C©  en  el  primer  caso ;  y  que  ltt^miimtfS  een-^ 
tros  estén  en  liaeáS  perpendiculares  ÍT  los  extremos- 

.Pl  B  y  I^de  las  mismas  AB.CD >  en  el  seguhdoi  caso. 
Esto  presupuesto ,  sera  muy  fácil  de  trazar  ca- 

40.  da  una  de  las  dos  curvas.  Sé  tirará  la  BD ,  y  se 
tó  .partirá  por  nieclio  tú  Cr;  se  -  tirará  uaá  perpen- 
dicular eri  medio  de'BG ,*  el  puíito  íV donde  corte* 
k  linea  AB  v  Será  él  centro  de  la  primer  parte  del 
talón ,  y  el  punto  L ,  donde  la  linea  FG  encuentre 
la  CD ¡  prolongada,  será  el  teatro  de  la  segunda 
parte, 

v.  "  •  Para  tráíar  el  tálótf [féversó  y  él  puntos-te  to- 
mará eh  el  punto  de  intersección  de  lá  péfpendi- 

41.  cular  al  medio  de  \BG  con  la  qué  está  ew  el  extre- 
mo de  AB  ,  y  el  punto  L  se  determinará  tomando 
la  GLzzGF,  en  la  prolongación  de  esta  misma  linea* 
-  517  También  se  Stíéléri  trazar'  él  t?dioh-aeíech6 
y  ¡el  revarco  del  médb  saínente,  ^^áspae»  delirar 

42.  k  £(D  i,  y  partida*  por  inedio  eb  *6 ,  se  f  pklka(  *d 

43.  G  la  una  punta  del  compÉis,'  y  con  itíü-  abertura 
GB—GD  se  traza»  dote  artos  dé  círéulo  BF'yDLj 
coa  la:  mfamfr  abertura  de  ciompas  GBr  y'deéde^los 
centros  B ,  D ,  se  ttt&Mi  Otros  áurcófr  GFí>  GZ^qué 
:1  [l  p  cor- 


DE    GEOMETRÍA.  349 

corten  los  primeros  en  F  y  L  donde  estarán  los  cen-  Fig. 
tros  de  las  dos  partes  de  la  curva.  Poniendo  ¿  pues, 
la  una  punta  del  compás  primero  én  F,  y  después 
en  L  }  con  la  abertura  FG  se  trazan  los  dos.  arcos 
BG  y  GD ,  los  quales  componen  juntos  el  perfil 
del  talón  derecho  y  reverso. 

Esta  práctica  es  tenida  por  defectuosa  en  el  con- 
cepto de  algunos  dibujantes  de  Arquitectura ;  porque 
en  el  talón  derecho  los  arcos  GB  y  GD  no  son  per-  42. 
pendiculares  á  las  lineas  AB ,  CD  i  y  en  él  rever*-  43. 
so ,  porque  los  arcos  GB  y  GD  no  tocan  las  lineas 
AB  y  CDl ,  si  las  cortan ,  cuyos  dos  defectos  si 
no  se  enmiendan  á  mano  9  no  pueden  menos  de  qui- 
tar al  perfil  toda  su  gracia.  ' 

518    Cuestión  II.  Entre  dos  paralelas  AB ,  DE 
trazar  una  escocia  BFKME.  44. 

Desde  los  puntos  B  y  E  9  que  han  de  ser  los 
extremos  de  la  escocia ,  bájese  la  perpendicular  Bb¿ 
y  levántese  la  perpendicular  indefinita  EO.  Tómese  r 
en  la  Bb  su  tercio  CB  9  y  trácese  el  quadrante  de. 
círculo  BFy  hecho  esto  ,  prolongúese  la  CF  como  su 
quarta  parte ,  y  Con  el  radio  GF  trácese  á  arbitrio 
otro  arco  FK ,  que  remate  en  K.  Tómese  después 
la  linea  IK<>  también  mayor  que  GF,  llévesela  des- 
dé E  á¿,  y  después  de  tkar  la  linea  /£,  leván- 
tese en  su  medio  una  perpendicular  que  cortará  la 
EL  en  uri  punto  0.  Tírese  finalmente  la  01  indefi- 
nita ;  desde  los  centros  J,  0,  con  los  radios  IKr  OE 
trácense  los  arcos  finitos  KM ,  ME  ,  y  quedará  tra- 
zada la  escocia.  , 

519'    Algukos1  facultativos  apelan  para  tratar  la 
escocia  al  método  siguiente.  Desde  el  punto  B  ,  ex-  45* 
trémfr  alto  de  la  escocia ,  bajan  á  ía1  DE  la  p*ptn-    - 
dkular  Bb  y  y  la  parten  por  medio  coh  la.  recta  mw 
definita  FCG.  Desde  C,  punto  medio  de  la Bb  ¿  co¿ 
rno  centro,  y  con  él  raoio  GB  tratan  el  arco'  BF.  .rf 

Des- 


*$o  PRINCIPIOS 

Fig.  Desde  el  punto  F,  donde  este  arco  encuentra  la 
FC,  tiran  al  extremo  E  de  la  escocía  la  recta  FE¡ 
y  la  parten  por  medio  con  la  perpendicular  Hli  y 
desde  el  punto  G ,  donde  la  HI  encuentra  la  FC 
prolongada ,  trazan  con  la  abertura  GFú  arco  FDE, 
el  qual  concluye  el  perfil  de  la  escocia. 

Aunque  la  escocia  trazada  por  este  método  tie- 
ne mucha  gracia ,  padece  no  obstante  el  inconvenién- 
-  te  de  que  por  meterse  el  arco  FDE  dentro  del  lis- 
tel DE  ,  el  canto  É  del  listel  forma  un  ángulo  muy 
agudo ,  y  corre  por  lo  mismo  la  contingencia  de  ro- 
zarse y  esportillarse  con  gran  facilidad  ¡  este  es  el 
motivo  por  que  se  deja  plana  una  parte  EKfeX  lis- 
tel ,  retirando  adentro  el  principio  de  la  escocia. 

$20    Cuestión  III.  Sobre  una  linea  dada  AD,  in- 
clinada al  orizonte  trazar  un  arco  rapante  AFD  con 
y  dos  aberturas  de  compás.     ~  • 

Tírese  la  orizontal  AB ,  que  remata  en  el  punto 

46.  B,  donde  acaba  la  perpendicular  bajada  desde  el 
punto  D;  levántese  en  el  punto  C,  medio  de'AD9 
la  vertical  CF,  haciéndola  igual  con  la  CA ,  y  tí-> 
resé  la  AF;  por  el  medio  K  de  esta'  linea  ,  y  el 
punto  C ,  tírese  la  KCG  perpendicular  en  medio  de 
AF ,  y  desde  el  centro  G ,  4onde  corta  la  orizontal 
AB ,  y  con  el  radio  QA>  trácese  el  arco  AF.  Final- 
mente ,  se  tirará  la  DO  %  paralela  á  AB  ,  la  qual 
encuentra  la  FG  en  O ;  desde  este  centro  0  trácese 
el  arco  FD ,  ^1  qual  concluirá  el  arco  rapante  que 
se  pide* 

De  los  Ángulos  considerados  en  el  círculo, 

$21  El  ángulo  ETA  que  una  tangente  forma  con 
una  cuerda ,  tiene  por  medida  la  mitad  del  arco  que 
la  cuerda  subtende*.t< 

47.  ;    Tírese  poc  el  peatrp  C  el  diámetro  BD  ¡  para- 

le- 


DE    GEOMETRÍA.  fegí 

!ek*  á'4a  cuerda  AT \  y  el  diámetro  FH  perpen-  Fig. 
dicular  á  la  misma  cuerda ;  el  ángulo  ETC  ,  que 
forma  la  tangente  con  el  radio  ,  será  recto ,  pues  el 
radio  TC  es  perpendicular  á  la  tangente  (568) ;  es 
también  recto  el  ángulo  FCD;  luego  el  quadrante 
de  círculo  FD  es  la  medida  de  cada  uno  de  dichos 
ángulos ;  pero  el  ángulo  ETA=zETC—ATO=zETC 
~-DCT  (porque  ATC ,  TCD  son  alternos  internos) 
(483).  Y  como  el  ángulo  TCD  tiene  por  medida  el 
arcó  TD  ,  sigúese  que  ETA  tiene  por  medida  el  ar- 
co TFy  mitad  del  arco  TFA  {494).  Luego  &c. 

522  Los  dos  ángulos  juntos  ETA^  MTA  va-  47- 
len  (453)  dos  ángulos  rectos ;  luego  tienen  por  medi- 
da la  mitad  del  círculo ,  ó  la  mitad  de  TFA  mas 

la  -  nlitad  de  AHT ;  pero  el  ángulo  ETA  tiene  por 
medida  (521)  la  mitad  de  TFA ;  luego  MTA  tiene 
por  medida  la  mitad  del  arco  AHT. 

523  El  ángulo  DTE  ,  cuyo  vértice  está  en  la  cir-  48. 
cunferencia ,  formado  del  concurso  de  dos  cuerdas  DT, 
TE  ,  tiene  por'  medida  la  mitad  del  arco  DE  que  sus 
Vos  lados  abrazan. 

m  Tírese  por  el  vértice  T  la  tangente  AB ;  la  su- 
ma de  los  tres  ángulos  BTE ,  ETD ,  DTA  vale 
i  8o*  (453);  luego  estos  ángulos  tienen  por  medida 
una  semicircunferencia ,  ó  la  mitad  de  TE  mas  la 
mitad  de  JED  mas  la  mitad  d&DGT;  pero  (521)  et 
ángulo ^ATD  tiene  por  medida  la  mitad  de  DG7\ 
y  el  ángulo  BTE  tiene  por  medida  la  mitad  de  TE; 
luego  el  ártgulo  ETD  tiene  por  medida  la  mitad 
del  arco  ED  que  sjas  lados  abrazan.  l 

♦524    De  lá  ultima  proposición  se  sigue,  i.°  el  án-      ? 
guío  del  centro'  DCE  que  coge  el  arco  DE,  es  du~  48» 
pío  (¡el  ángulo  inscripto  DTE  que  coge  el  mismo  arco. 
Porque  la  *  modfate^el  ángulo  del  vértice  tiene 
por  medida  la  mitad  del  arco  que  mide  el  ángulo 
central.        ;  ¿ 


2,° 


2$a  PRINCIPIOS 

F*  52$  2-°  O,™  tofos  los  ángulos  BAE ,  3CK',  BDB 
opto  vértice  está  en  la  circunferencia  y  y  cogen  con 

49.  ¿a;  Zafo;  un  mismo  arco  BE ,  ó  arcos  iguales  ,  ¿04 
iguales. 

Porque  el  valor  de   cada  uno  es  la  mitad  dej 
mismo  arco  BE  (523). 

50.  526  3.0  Que  todo  ángulo  ABD  ,  cuyo  vértice  es* 
tá  en  la  circunferencia ,  y  ctfyos  lados  pasan  por  los 
extremos  de  un  diámetro,  es  recto  ó  de  go". 

Porque  tiene  por  medida  la  mitad  (523)  de  la  se- 
micircunferencia, 
¿O.  527  4.0  £k*  '^  ángulo  ABC  90?  ¿0£*  10?  arco 
AEC  i*mjw  ^w  Af  semicircunferencia  es  obtuso ,  ^ 
todo  ángulo  ABE  90*  <w¿*  menos  de  la  semicircunfe- 
rencia es  agudo. 

Porque  el  primero  tiene  por  medida  la  mitad  de 
un  arco  mayor  que  la  semicircunferencia  ,  y  el  otro 
la  mitad  de   un  arco  menor  que  la  semicircunfe-  j 

renda.  j 

$*•      528    El  ángulo  BAD  cuyo  vértice  no  está  en  el 
centro  f  si  dentro  del   círculo  ,   tiene  por  medida  la/ 
mitad  de  la  suma  de  los  arcos  que  cogen  sus  dos  la- 
dos,  prolongándolos ,  si  es  necesario. 
x    Por  el  punto  F  tírese    la  FH  paralela  á  CD} 
los  ángulos  BAD ,  BFH  serán  iguales  (482) ;  perq 
el  ángulo  BFH  tiepe  por  medida  (523)  la  mitad  de 
BDH ,  ó  la  mitad  de  BD  mas  la  mitad  de  DH,  lo  ( 

mismo  que  la  mitad  de  BD  -h  la  mitad  de  CF,  por-  < 

que  los  arcos  que  están  entre .  uqgs  mismas  parale-  * 

las  son  iguales  (498).  *  j 

52-  -.  5*9  J  El  ángulo  BAC  cuyo  vértice  está  fuera  4eí  - 
<     circulo^  y  cuyos  lados  rematan  en  la  parte  cóncava 
de  la  circunferencia  i  tiene  por  medida  la  mitad  del 
$2.  arco  cóncavo  BC  que  sus  lados  cogen ,  menas  la  mi~ 
tad  del  arco  Convexo  ND. 

Tírese  MN  paralela  á  ACi  los  ángulos  CAB% 

MNB 


<: 


fi 


D  E"  ^EOMETÜÍA.  ^3 

MNB  son.  iguales  (488) ;  piro  el  áúgulo  MNB  tié-  Rg> 
ne  por  medida  la  mitad  d^  MB  ($23),  y  MBzzBG 
r-MC—CB—NDipn  ser  paralelas  «AfiVy  CD  ^498^ 

tacto -*=^  — ^v       '"'"    ''■ ■'VV-'I 

.    530    2?/  ángulo  EFB  fayo  vértice  está  en  la  cir- 
cunferencia,  formado  por  una  cuerda  BF,\y  laprolon*  $3. 
¿MCtai  EF  de  otra  cuerda  FH  ,  ¿/ene  por  medida  la 
semisuma ,  quiero  detír^la  mitad  de  la  suma  de  los  >\. 
«rotf  f«e  /te  dMKCu&das  suítenden.    ,< 
<  Porque  los  ángulos  JBFAÍ  *   2?;FJ3  valen  juntos 
dos  ángulos  rectos  (353)  *  y  tiehen  por  medida  la 
mitad  de.  toda  la  circunferencia ;    peto*  el  ángulo 
BFHÚtm  por  pedida  la  mitad,  del  arco  ¿3D¿/  (523)} 

luegcr  d '  ángulo*  ¿Fu '  tíéné :  po^.hiécficEp^  — *  + 

*a  ';  ;  -  • 

.    6£l    El  "Ángulo  JBAC  formada  por  una  tángeme 
JU3U  #  fiáa^séóáút^  ' AC  y  tiene  por  medida  la  mitad  ¿>4» 
<fe/  arco  cóncavo.  JH2  9  menos  la I  itzi/ázuí  dW  orea  w** 
(¿¿iwvTD  #itó  sus/ dos  lados  cogen.:      '      f  - .: 
.    j.  Porque  ,  si  desde  el  punto  de  contacto  7  se  tr- 
.srJa  cuerda  7!£,  paralela  á  la  secante  víC,  el  án- 
-gutoXftTf  teudrá  por  medida  (521J  la  mitad  cklar-     • 
xo  r&EzzTFC~EC=2TFC~TI)  {4¿$.  Y'como  >  por 
razón  de  las.,  paraidás  ET ,  ¿íCy>*i  ángulo  JffljE 
íes  igual  'al  -  ángulo  BAC  (  482 )  ¿  sigúese  que '  este 
tendrá  también  por  medida  la  mitad  del  arco  TFC 
—TD.     •,:.. 

*Ue  Impropiedades  demostradas  de  los. ángulos 
en, t\  Círculo,  sacamos  r  >  ;      :     :     \    .*        ,    >\  > 

532     i.°  Un  método  para  levantar  una  perpendi- 
cular en  el  extremo  J&  de  una  linea  AB   que  no  se  ££ 
puede  prolongar. 

Desde  un  punto  C  qualquiera ,  fuera  de  la  linea 
'  .  .  da- 


^54  aAmjm»»^  1 

E$  dádá ,  "jrrcori  el  radio.BC  sé<rá2ará  un  círculo  ¿  por 
di  *  punto  <í  ,  dotide  este  xíecuto  corta  la  linea  da* 
ifa^yOet)  Qéhtfo  'C V -se  tícari  el-  diámeíra*  A&  r  y 
por  los  puntos  D  ,  B  >  la  52>'  Ik  quáPseA -1^  jj^r- 
pendicular  que  se  pide,  ¿   "  l      '•  ; 

-     Porque  como  et  ángalo  rogé  fel  diámetro',  no  pue- 
de menos  (U  ser  recto  (526)." 
^533^'  &*  Par*  tirar  dti  tangentes  A  un  circulo 

56.  dbsd&>  m  punto  vtado  Afúéra'tith  ctrxafa?  :  ■< 

Pártase  por  medio -en  &\>imf  dwlaüeh  AC  q* 
hay  entre  el  efe  ¿tío  d&  circulo  dado  y-  el  punto  yf; 
desde  ¿l*  centra '£  y  <s>n  el  radio  EA trácese  un 
círculo  BAD;  por  íos  puntos  D*  3  donde  ei  úl¿ 
U(pq  circulo  cortad  -circulo  dado  ^  y  por  -  el  piki^ 
to  ^jíreme  ia^  faea5.  Ap  %:  yíB  ijm^^\  Pun- 
gentes del  circulo  C    * 

Porque  si  se  tiran  los  radios  «CD  >  CB ,  loíarir 
gulos  ADC  9  ^fflC  cogerán  el  diámetro  AC ;  luego 
serán  rectos  (526)  ¡luego  lasdüeat.  jfD  ¿  fAB*  $erán 
o  perpendiculares  ^  los  radios  CB  ;.  C¿>^(46o)  «,  ktí$> 
-serán  ¿anuentes  del  círculo  (46^)  dado.  .\  i  '-  » 

534  3*°  Para  trazar  sobra  una  linea  dada<  &D 
ana  poroion  de  circulo  capase  de  un  ángulo  dada  qrs; 
quieto  decir  ,  •  uaa  porción  de  circulo  tal ,  que  -todos 

57.  las  [ángulos  :BADV  ctyo  vértice  esti  **  ¿*  ctrc&fcto&r 
da  deiital  Hx<#Hfr)>  y  \eojdn  W  ateo  -íkyá  xuárük  oes 
BD>  ¿te» *giale$  J»¿  ¿rígido  <dádc i-iqps..-:.í  j.>   ik:vi:i 

» Fórmese  :en-eL  uñó -de  las*  extremos !<de¡lat  linea 
duda  BD  (444)  el  ángulo  D2?jFigpal  al  ángulo  da- 
do qrs;  levántese  á  la  BF  una  perpendicular  iáde- 
áiáqarüBCS  3b  eatattdio  de  ifjD-jótini'perpeiídUcular 
CI  que  corte  la  primera  en  algún  .punto  ií?  i  ¿  eso? 
éfcrá  el  -  centro  \aeksdtciaio  'tjué:  .sei ipidá  \  1     -::  ? ^ 

Porque  cómOiCl  ángutó.  J32ft&«,  pto  construc- 
ción ,  igual  al  ángulo  qrs  ,  y  al  mismo  tiempo.  site 
dui!  lados  son  re&pecti^uzícpt^  una  .^algente  ,51  una 
:,ú  cuer~ 


DE    GEOMETRÍA  *$$ 

cuerda,*  su  medida  será  (521)  la  mitad  del  arco  Fig. 
BID  qu.e  sus  lados  cqgenj  pero  otro  ángulo  quai- 
quiejá  BAD  ,  cuyo  'vértice  esté  en  la  circunferen- 
cia1 .y  tos»  lados  cojan  el  mismo  >a«o ",  tendrá '•  tato- 
leen.' la  -misma  medida  (523);  luego  será  igual  ai  án- 
gulo dado  qrs* 

535,  La  üirima  proposición^  sirve  -para  determinar 
la  posición  de  utwÁfnuc^rpOrtt^jtUmihsqt^fue^: 
ven.s  cenital,  que  se  sepa,  que  ángulos  forVrU^i  léstta- 
jüps  visuales  que  desde  dichos  patitas' van  ct  tretóbje- 
tas*  ¿te  posición  conocida.  \  < 

<    Supongamos  v.»gr.  que  se  tkw  ofrezca  detertaiiftr. 
la  posición  de:  unac  roca  B  la  jqaal  está  á  cierta *fdiS-? 
tancia  de  la  costa,  y  sabido  el  valor- délos  ¿ngu~> 
kfc  AD&  ,  ■  BDC  que  forman ^  los  xayo6  visuales?  J>A¡  58. 
BB^  2X7  ios  quales  desde  el  pumo  D  van  aparar 
á  tres  objetos  ,  cuya  posición  es  conocida  en  el  'ma- 
pa. Se  tirara^  con. esta* mira  las  lineas  A&,  J3C,  so- 
bre las  quales  se  trazaran  porciones  de  círculo  «rpa-> 
ees  de  los  áógulos  dados  ABB\  BBC.  Claro  está' 
qüe'ei.  putfto  cuya -posición  queremos  determinar  en 
el  mapa  estará  en  la  intersección  común  de  las  cir-    .: 
cunferencias  ABB ,  BBQ.   •."..•■ 
--.         ■      r    .  ■        •■:  vi::'¡    ,'      -    "' 

De  las:  lineas  que  cierran  un  espacio  ¡'  6 'de*  las  V 
-<*'*•  figuxas  planas.  ,:..•. 

'"  >  '         ».  •  ■•••'    ". 

£36  Llámase  en  general  figura  un  espacio  ter- 
minado r  ió. cerrado .  por  todas  partes  ;  por  cuyo  mo- 
tivo en  toda  figura  hay  dos  cosas  que  considerar, 
es  á- saber 5  las  lineas,  que  la  forman,  tuyo'  conjun- 
to se  llama  ámbito ,  contorno  ¿  ó  perímetro  de  la  fi- 
|!  gura  ,  y  el  espacio ,  orea,  ó  superficie  que  el  perí- 

rl  metta  encierra.  Ahora  solo  consideraremos  el  pri- 

\\  meroi  de. estos  dos  puntos.,. >dexando  para  mas  ade- 

lante la  consideración  del  otro. 
7  j'J  •     Las 


?$6  PRINCIPIOS .    . 

F*g«  537  k*s  figur<*$  pionas  r  las  únicas  que  oonskle-' 
raréajos  en  estos,  principios  ¿  no  sei  distinguen  del 
plapOj,  cuya  deHnicion.dímos  ya  eri  otro  lugar  (41a), 

538  h*&figurax.curva$  son  las  que  ncr tienen  todos 
sus  puntos  tan  altos  ó  tan  bajos  unos  como  otrosí 
la  superficie  de  una  bola  es  una  figura  curva. 

539»  Las,  figuras,  mistas  ■  son  tqdas  aqueüas  que  en 
parte  son  pUoas  ^  y  en  parte  curvas. .\       «i  ,  -ú 

540  Como  el  perímetro  de  una  figura  plana  pue- 
de componerse  de  lineas  rectas ,  curvas  ó  mixtas, 
se  distinguen  las  figuras  en  rectilíneas ,  curvilíneas 
y  mixtilinéas.  Por  ahora  trataremos  de  las  rectilíneas 
no  qi?s  i  y  entre  las  xriirvilinear  solo  haremos  men- 
ción ,4el  circula  ::  f 
>: }      54^     La*  figuras  que  tienen  suá  perímetros  de 

igual  extensioü ,  se  llaman  figuras  isoperimetras. 
59*    -  542     Decimos  de  una  figura  ABCD  que  está  mr- 
¿r/¿tf#  en  .un  círculo ,  ó  de  un  círculo  que  esta  cir- 
cunscripta á  una  figura  ,  quando  todos  los  ángulos  de 
1$  figura  están  en  H  xircunferehcia  del  círculo* 
Llamamos  círculo  inscripto  en  una  figura ,  ó  ñ~ 

60.  gura  circunscripta  a  un  círculo  ABCDE^  aquella 
cuyos  lados  son  todos  tangentes  -del  círculo. 

543  Finalmente,  llamamos  diagonal  toda  linea 
que/.d&ie.  uno.  de  los  ángulos  de  la  figura  va  á  pa- 

59.  rar  á  otro  ángulo  opuesto ;  AD  %  v.  g.  es  una  dia- 
gonal de  la  figura  ABCD. 

Ve  hs  Triángulas,  y  de  su  igualdad., 

-       '<   *<   >  •     -    •  .     .       -  '      ■   .     ' 

544  Para  terminar  6  cerrar  un  espacio  se  necesitan 

61.  por  lo  menos  tres  lineas  rectas  ABy  AC ,  BC  centón- 
ees  el  espacio  se  llama  triángulo  rectilíneo ,  y  las  tres 
lineas  que  le  forman  se  llaman  lados  del  triángulo. 

545  En  todo  triángulo,  hay  que  considerar  sus 
lados,  y  sus  ángulos,  .      .  »   >    '  :*":/ 

Por 


íláff. 


h 


DE?<®&XWT&T&fA.  £& 

-;$46;  -Pt&rstedti de  Wl«lo¿vpu«de  haber  tres  es^  Figw 
pecies  de  triángulos;  esa  saber  -: 

r-t>:JK  triMgutox4§fkát^^w^V^  ttóne  i£|5i-  61. 
fer,ai&v*rá  tadósi*  ;^  v:\--\\*  iA-A  i;\   e^".»va;.  ir. 

>    2.0  JES/  «rtf«9ufr<Jr¿j^ 
¡guales  dos  lados. 

3.0  El  triángulo  escaleno ,  y  es  el  que  tiene  des-  63. 
i  iguales 'toctos  su»  tres  lados/'  -         -¡  ;    /        l 

v  547    Por  <****.'  de  loe  ángplos  ^e,  distinguen  los 
toiángulos  ten;'    c«.i"      -\:     ..  «-.:«      . ..!  f¡~  ■    •   !■       :  "■' 

-■    1^  Triángulo  rectángulo^  y  eS  el  que  tiener recto  64. 
uno  de  sus  ángulos.  El,  lado  opuesto  al  ángulo  rec-% 
to  se  llama  ¿ypoiertusa ;  ¿4C  és  la  hyjpotenusa  del 
tUángulo  ^íffC  rectángulo  «ri  Jfr  '         r  >.    '    *  ^ 

-  .  a.0  Trianguló  dwtúrtguh ,  >y  Miel  qttfc  tien*  su^tréa^  62. 
ángulos  agudos.  '  '■  *  -  v  -  ' •»••> 

*  3.0 Triángulo  obtnsangulo^  J  te  ú  que  tiene  uno  63. 
de  sus  ángulos  obtusa  *■;,•."  .     \ 

$48    Es  práctica  gqneíal  llamar  ¡tóse:  del -ttiá&gui* 
§u  ladb  iuferior  -<ÍC,  bien  que  ser  pu^áe  4bnaüderar'  61. 
como  base  quaiq^ier rdc  los  demás  lados;    ;«'     {-  '^ 

-  $49  Una  linea  BD  tirada  desde  d  vértice  dé  un  4A 
ángulo  perpendicnlap  A  la  base  ¿4CV&4  su  prolonga-  63. 
don  ó  al  lado  opuesto ,  se  llama  altura  del  triángulo* 

i-  S8°  >'Jfc'-fa'<é*QDiá^  auie  64. 

la  xi/090  ¿fe  &¿  ¿05  ¿ufo;  de  todo  triángulo  ■  es  siéri* 
fr*  mqyór  jw-uJMlftR  lad*  AB+BC  v.gr7  Vale  ($ 
mas  que  AC.  .*  ?'     ■;••  64. 

-  Porque  como  AC  es  la  linea  recta  que  va  desde 
A  á  C,  es  el  canpno  mas  corto  •  (41 5>  que  ya  de&te 
el  uno  de  los -dos  ¡punios  al  otro.  >>  ^-  '  \  i  s-  "^ 
-:  55i  Quedd  probado  (499)  que  potaras iptttkaAÓ^ 
dos,  como  no  estén  todos  en  una  misma  ¡tetitk,  áfc 
puede  tra2ar  uha  circunferencia  de  círculo.    - 

Sigúese  ,de  aquí  que  por  ló*>vbpices  de  los  tres 
ángulos  denm  triángulo  se  puede  trazássrsimpro:4ik 
i>*Tom.L  R  se 


Eig.  $e  qufcrawéi/t  circunferencia  de  circulo*  Dtffaqúr  in- 
feriremos. ;,,;.,>  '  ;  '  -.  .'.  \ 
.  .i«^  -  $$& '-  ■'*$  Qi&lJi9Wt4otd>$\\/kig*h5  de  m  triángulo 
son  iguales ,  tos  lados  opuestos  á  dkbosl  ángulos  sm 
/:  ~)tam&>en' iguales  fcy?se^proc^^e<¿  .$»*»<*»  dos  lados 
de  un  triángulo  sot\  iguales ,  los  ángulos,  «puestos  ¿\ 
los  lados,  fottitatobm  /iguales.  >.         .    .  o .  v 

Porque  si  trazamos  una  circunferencia  par  los  trepl 
ájjgutast,^.  ¡6  tfiC&.qpa&dQdfxt  ángwios,  ABC,  -AQÉ 
65.  son  iguales,  los  arcos  ADC ',  AEB  cuyas,  daítades 
„-í  Ó  son  aii-medid^  (#23)  «ritf  «guales-*  'íaego  &s  cuer* 
'    dftS,vC 91  ;rifi:.s«fa;iguate (431X;  Y  recíprocameatay 
quandoitos  kdosi.^/ví^isoa  iguales  y  los  arco» 
.¿ÍDC,  AEÉ  son  iguales  r  ln^>-  los .  ángulos  AJBQ 
.sd  -áffiS*  -^iii«»riopar^ne4tósril»..WÍtad  de.«sios>  ar- 
cos ,  serán  iguales.  i  :  .¡¡¡..'¡i 
£A<  O..J53:  Xueg©  fej¿#w  ¿tigujás>4é  vn  triángula  equi- 
látero son  iguales ,  valiendo  par  l»  mismo  cada  una 

.id  ií;5^í;(A°o(^#{^^í/|»*i»^%í*/i»:  ABG  eOtaáytm 
lado  está  opuñM  al'.mdyorJingMloiAy  ketíprocdment© 
&  rnj  iPorqfteLsi  iel  ángblo'^JKCaiMnayor  qtieíel.ápgu- 
...-.-1  ip  ^fCe ,  :el  íidcq  .¿PC  será:  rtaayót  ($23)  qua^el  ar» 
"      00-  A&S-.  >.  y  poc  consiguiente  da  cuerda  AO.  mayor 
4¿)  que  'te-<fce«wa'.^i(48áfrtf*' <«iiíí|K*c3:s&Cdenx«estra 
dfeijmiamÚMffloda  o\;o\  *\j  reta  A  -w\j  ?^\  <A>  t>u    .  r? 
f$)  uiítfSS^-E*  ttiáH«to|ító\BiflktfA*iioi*  *<*•  tre\ 
4.O  ángulos  vale  dos  ángulos  rectos.  ."><n   •-•■[*  •* -¡  i 

-,!■?  iPocqu^ripí  M-,twájagiüojie<cie)^ircBns«rib«!  rofleír- 
¿teb(^4l>J!t>  ^%)uj»üde¿jte$  ángulosíil«L  triángulo 
tendrá  por  me¿id¿iJa  taitaár.dei  ajteo^üejbusrlado» 
*ífclb^)anta«?  ^  (m)  «ng^tosi  íjliot^  tendrán 
ppr  m&Wtíterrfmtüii  rde  ?iaV»Hracíleoifc>Sjítt«e3  arcos 
que  sus  t|JeSJ'J^os¡J:ojRlryI^r^ft:tiútadJdB:t«d»^í^i^r}■ 
«uflfejftncta  v„«uy*?  mtaóV^ak  180o*  luego  «aJeJl  dos 

Sl  H  A.tw»$De 


DÉ   GEOMETRÍA.  «59 

ft  &6    De  la  última  proposición  inferiremos.  Fig» 

i  ■  i«°  Que  en ningún  triangulo  puede  haber  mas  de 
un  ángulo  recto  ;  &  ún  ¿bigttio  oBtuso^  ¿atiendo  de  sef\ 
poryneclston  agudos  los -otros  dos*  Porque  knó  se» 
así,  habría  triángulos  cuyos  tres  ángulos  valdrían 
mas  de  r8o°;  y  esto  no  puede  «cr. 
v  SS7  >  2°  Que  en  conociendo  dos  ángulos  de  un  trian* 
guh.<>  es  conocido  ^  verter*  ,  ei  jaal  tw/b  fe  fí<?(  /& 
/¡i/A*  a  los  otros  dos  para  valer  18&1  T)rn  wnocie** 
éü  un  ¡ángulo  ,  &s^m¿ckUrla,  sorba  de^kr  ofrosidet ,  y  .^ 
es  lo  que  le  falta  al  primer  ángulo  paca?  los  180o.  i 
'    Offi    3*°  Que  si  en  ún  triangule  ABO  prolongamáp  66. 
ol.lmb  BC<,  el  ángulo  externo  >ACD  ser4  f&taljít* 
tuba  detfot'do*  iutqrkúsiA>  B*  opaestosjú  'Jbckmdadá* 
Parque  ÁCD+ACR\vife  1*^44^3)  ?3pecó  ;tfüJI 
«ft¿8C*<¿4&9  valeos)  también ,  180P  f  c&eg<j  <%s- 
ttqfb  de  «tas  4q& ¿urnas  aguates ^  d.  ángulo  JíCB^ 
quedará  ACD=CAB+ARGl>\w¿\  c.jük  oV>Vu  .¿\>  vá 
(í^^4? QiiéuQOMnd*  Ío*y4rtylosliHfakríXrláfoufo  .%d 
ton  iguales.  Mdosijkn^do¿  Atrtw  ppiárguh'4  dbortftt 
¿agido  >slei<m'otriáng*do^w¿g 

ota*  ^ípobque  tos  tres  áb¿ulosxle^¿ad^  tf  ¡ataguía  ira* 
kn^jumofi)  260^(557);-  -  <  •>  vs  J  <  -iiuq  b  }  o:;o  noo 
~x.¿6o ,  ¿p  Que  <en  todo  MrtÁs^o>res*in¿¡d<>  to*r4A* 
ékigu¿ósí>agoehs^^  Mfe.uo:)  ¿'¿*j 

.f  íPapqoe  jquantki  jimpídeclp^tfer:JAngiítospoi*i  raí 
triángulo  vafcgtft>¿{¿ta|  etroi  do8-junt©4  hkh  c|tf*fra- 

ler  también  90a (Jss?)-  ,j  '-  '   *^  r'-'l  f''  '  '  -""*»«  :j:* 
-v  g6í    Itor  triángulos  so$*Üguaks  uno  con  oé¿oc siem- 
pre 'que  he  tr¡n\  tato  4feAri*a¿  xoti  jPgMte '^tataat 
iodos  >  de  t  ot*a.o:  :nto  b  af  .Jj  ; *>i  .  *,  ^  ;.  1*.  )  <.?        .?? 
oí.  8eai^f2teraA^cjCbs^.)iK^A(;  Desde  Jos  ceotto*  67. 
a*  y  #y^oonlos  i*U^ 

tos  tm  5  qp  que.  se  corten  en  C^  sobrepóngase  tt  1«* 
d*4¿*!  lado  ^#5,  el  punta *ai ipudtx>  A,% M  jib&-¿ 
••^irfupwtai^íPor  sw[^Cb^a^v]y^J^w ,  tftgrá 
**  Ra  la 


fl6o  \.ATXIÑCm!OS''<\ 

Fig.  la  linea,  ac  su  eititenio.  c  en.  algún  ¡puntó  del  ardo  ypt, 
la:  Une*  te  tfendr4r(a«ohi«t«  au,  extreme*  *  en  algún 
punto  del-  suctío  ppi,  luego-  Jas  «U>&>  linea»  se  juntaría 
ea  eLputoto  C*  ibteráeccieMabdevlos  das  arcosa  Kiega^ 
punco ^cae.rá  «sobreseí  punto,  C,  y  ios  dos  triángulos 
se  confundirán  uso  con. otro,;  luego  secan. iguales».'' 
•  •  $6t  iJDas-'Jfsiijifiguhs  .¡tan;  igml.es , :  quando  tienen  un 
kúio-  igual  4\i»  \M»  w&dwnrfgtá  ¿wi  ¿¿guias  Jgtfaies% 
eadojtm  aitiyÑí?^  -\<¿<.:>¿  ;-.    -\  uV>  -^y..-     '.  •..  ;.  <.'\ 

67.  ^  f  Sta ^uftfeu&V  ■*£=*  >^cw& ;  8obcepongnse  el  kd» 
,        akdi.ylBA  Por  ser  el  ángulo  *  igual  al  ángulo  A,y 

.cd  el  .ángulix  *;  igual  al  ángulo  £,  el  lado  ác  caerá"(4$o) 
fAbreláfG^  y  y. el  iado*  ¿asobee  ££;  lluego  las  doaUa* 
dita:wc-V'^  fcetencoiftrartn.  An.eÍfjun*o.>  C  ♦  ^iosrdoa 
triáfruJos^se.  cpriütafiráa'e  /lo^.aeríh'iguales/1 

dte^JadaAiigttáles*  cadtutqo  ¡allstffOi^J .igual. ti  ábgm 

lo  que  dichos  lados  forma*..  't,-\-li:. r:    V    '.-.  í  .■  .'--:;> 

67.  c\  ^^^án|^lti.,^agnal  atuáaguto^  ^>*#rx3*¿, 

uHQhdCi  ^obrepóngaftCM^fi»  idtfbj^.dtíiX  á-  -¿»>y  c«ft 

l^y;\D06&le.  <499>nrio»^aig»ia^;..uoov«oh  Vttohvlot 

ángulo* -irfí: y  «^.loíbdeohiadi&s.att  ^nfiíodoán;  tmt> 

con  otro;  el  punto  C  se  confundirás  cení  el  pcattoí/r't  9* 

c&J>tufto<<'¿?  «W.elopjprtóA*.  clsneg©  ¡Ci£  se*  c«n%n- 

dirá  con.&ú  lUe^lm;^dú^ttiiána^sloscte'\Qoate^ 

rao  vbaiebQi.étrav  y^opteowigiqánmj^iáapigiaales. 

->:¿64j  íDó  iMiiOtesonttirjaoa  firbpoáejojtes/  6* j  sacan 

.  tres  métodos  para  otras  tantas .  op^teRáonefLtdisóiitasl 

-v.  ,fv°?Un  jetado  tffa^tfnrtAwrto  <W^^ 

jM\fak>^se&,;t¿vaJai  ¿wksviie  4te*  triángula  abf.  w* 

67.        Se  tomz  ^4B~ab  i  desde  el  centro  atít^o  j;coa\uíi 

.tO  radio  s^l,ol»!g<aid«ftlad(acp8pxí^,^de3ítee 

B  coa  lOtüPr.wdio'ia/'^  pW«erM«lo  doaiwtdq  ¿%e\rrfcr 
zan  dos  afoOs^^^í^e^.cortoaea^ ,  jr  coottiraB 
las 04?>  CM, quáfe Ixasadfi;^  tfiá^gfcloqmi  tendea 
f.  $65  <  ^ilaqifo'ttalihqwfe  ag><ba»tafi»quterip«* 
i,\  sil  » 


DE  TeÉÓWÉ$&Ki.  rite 

ta"  hader  uh  WidngtÓó '  con  }Ut  éfrjttéMahéid  d£:qu4  sus  F^2 
tre*  Jáeio?  séetn  respecthatMhttrigualét  á  tres  jinea*    » V 
mtibttT-7  táftAfe*  td'nM  9&  fMHü/Áfn-^riit&ih  -^ 
ejuHátrté  s^e-um'  Wá-dMá  A^'-'-   ^  Y  c^us< 
-»•  Desde  fos'étotfs  tfj*fr%>  f'&üQrfí&d&XB  6JLt 
se-trázarán  arcos  <jüe.  sé<  cortéh^eñ'  '-Q?J ctoftirafc 
fas  lineas  ¿«7,  ^C  qúedari  trazada  el  triángulo reqúm 
latero  pedido.  .'Uh,     .  v\     ..i 

-■"$»'«  *.°  ftOKlAtókftí  'MangWó  'ABfc  *we  Kftga  -K 
m  tab  P&  igual <ávm>lfoekMM;f[M¿áng*M><& 
yacentes  ai  tai  lado  iguales  á  dos  ángulos  dadotT-iX^ 
*.     Sobre  la  AB  se  formará  ;ef  án&ilo É  igual  al  Uno  &fi 
de  los  ángulos  dados,  y  ei  ángulo  «¿  Igual  al  otf» 
ángulo  dado  (444) ;  los  lados  AC  \¡  $CJ>sérjunfjitán  -s? 
twCy  y  Redaré  tfawdb^Ptrfát^tño^dM^" '-'>1 
567    Quando  (  se    quiera,  tánstrWr'mitkd^uáf 
ABC  ,  01  tohóciendá  dos  lados  ,  >  W* Áhgujo que  fbr-  67. 
«ww,  se  hará  el' ángulo  ^' igual  al1  ángulo 'dado,  y  -c? 
lo*  lados  AB±  AÚ respectiVámente'%usdes  lloá  la- 
do» ¿dados  j'íe  catató  la  «BCí'  y  ^ufe»*á  fttft&ufe 
*1  triángulo;  que  se1 'pide.     '  '•"'  '^-'P  •-'".;:, ?i:n  ?.oi  noa 
-       -       '    ¡  •'■•&i'n  iJn'i  'jb  r'jU.Li  ?-ifir^rr¿  '-ol 


De  tos  Qpadrítátfrof. 


)  ?••.      1  ?...'  r 


..i 


568    Llamamos  qturinídtefo  úña'fi^Wtimdá 
pOV  qfeaW  linead  rectas.  v*.  >  '-i  **»  A  '.oh  tvA  "^    p-?; 
» -'kfy  Uhá  fig»A  ^úa^»erá-,^(^^U€Oííd^^  6^C 
óe  lado  alguno  paraleló' i'ta^^'llfcfe  n^ptfpflfe'* 
'    57°   -QÚartda  el  quadrfíátero '-tiene  des- :la«kfe  no 
mas  paralelos ,  «orno  AD  y  2W?,-  se  Dama  trapecio  70, 
>•  571    Y  finalmente  selkimá ]ftar*&^»^  &^qHa* 
ÜrilámríP  W5l?Í)l'«qÜe    tiefté-  pirtdefes  e  Wis  .'ladoi  71. 
opilésüüftt'  *o!  cv"»i'í  i  n  m-  o'>a.  o!.>;I  i»  v  r  i^ot^us 
-^7»   infiérese  de;  -aquí  r^A^eri¡»rÚm:  ^Ba««9 
«pedes   de  párateWjgrambi  "qué1  üe  distinguen  tt>& 
nombres  partícéfatt*.  J¿  i  ^-  ^.~f-;  «8™i  «'J'^I 
*••*  R  3  Quan» 


Iíg3      ,  i^Quandp  loiiogfi^s.y  liados  contiguos  del  pa- 

71.  íaMdgramo  so^.desi^e^^e.Je  Uaa^r<>w%¿¿,    • 
72-   o.^23v^Qw&  Í9S  W4^i<^  f«u*lel^amo  «p^ 

iguales,  y  desigual  «Ifc&fltáPurafebte  üama.*«w&>, 
7*>  r^aitf-nQPí^t0^1^  ¿n£ulgs  .del^paralelo- 
grajpQ, son r recto*,  jr, por  consiguiente  ¡guales ,  y  de»* 
iguaíest  los  lados,  qoi?üguos,i^e,, Je  llama  paraklógra-r 
mo'  rectángulo.  ,    ¡;       Kl-   •; 

74*  J^fttf  'A^rJWwco^.v^u^d^^p^^lógranhí^ie- 
i^^ig^^u&lados^  su&£ngfcilps9  ¿p  ,Je  ?Hfttift  vS«<* 
<fo*d?».oV.¿>>  -v.-'^rcv.  -.'vi  ft  v.Vv.- ••.        x  Y.>,  \a  -«    1        * 

7J©  o.  ^  !  El  lado  inferior  ^D ,  de  todo  qpadrüátero 
$e.  yau^i :  fase  4Á  quadrilátera, ,    • 

72.  ri¿£7|7!  r  h  V;  ^se^rnaj^íí«%  4él  quadril|tero  toda  perB 
pendi<»jfe|?..i?JS  itj§a4fc.áila,>ase¡;3  4-.«l  r^olongapaa 
d^sd^^ladp^p^sii^   *...  -..ilv   *7.    .j  .:¡>l,o    T--. 

,*0  ~\6f?8  NI><fo*u/w  angula  juñtv^fk r  u^quadrOdten. 

70.  4$GD"«*foi  5«<»író  áfigulos  rectos.,  !.-,••* 
-,.L  Iforqut ,  s*  rMraufpoa  ja  áagopa},*^,  £sta.  ¡partirá 
«fc.'iawtdril^eío  ){fetv  4°3  \tnángulo$r,  ,<?uy©V  ¿agíalos 
son  los  mismos  qué  los  del  cuadrilátero  i0pero  todos 
los  ángulos  juntos  de  cada  triángulo  valen  dos  án- 
gulos rectos  (555),rJwg°  todp¿  k^  ángulos  juntos 
del  quadrilátero  valen  dos  veces  dos  ángulos  rectos, 
&qN&F&jáagulas£f0Cto^  ,. • .  ,  ,  it  ;¡¡.  f„,u  ;  ¡;~ 
579    Si  los  dos  lados  opuestesJ&^£Tk4e,  u»  qm¡ 

2$  dfsWmo 4&¡&ffw&  igWiZSj&íiWdebtxi  tibien 
serán  iguaUs  j¡npfir0lelasjps  afires  dos  Jados  AD,  ¡C& 
1  ..i  Porque., , si,  tiramos  la  diagonal  AC9  el  ángulo 

.0-  &¿p8erá;  ««al.al.4^ulo^l?q^:<483)»  y.lop  d» 

.:  v  wt/ángüje» ,  iA.-toátl  48  jgualpal (fedavPC  par  tí 
supuesto,  y  el  lado  AC común;  luego  los  djE&jtriány 
gwfoMerá*  ig^-tá^»  ;y.  tendrán  iguales  los  la- 
dos 4D  i:£Q ,  y  el  ráñguló  BCA  igual  ;al  ángulo 
QAC\  luego  (487)  AD  y  OTjgta-.Bwtfeltfti..  ...i 


1j.262j 


Tí  M      o  y  N 


*v 


DE  ^ESJ&táfSflSU  tf$ 

'S&v    'La  diagonal  AC  de  un  fariléldgraiíh  A&6D  ¥$$ 
k  -divide  en  ihsKtMóhgul<&V¿ka1&i\'->^  own\-X\;.vt 

Porque  los  do$  *»ngriteK  W*O^^0<7-  %fe*Stf  75. 
4  éfcgutd  D^C  igual  fct  Ín¿Hfói  >ÍClMH8!3W<e*án-  +? 
guio  iDCA  iguj*  áí  ^ángtlló  BJ*2\  ^^^36\^r  '& 
eotbUn  á  ambo*  triángulos  ;  kiega  lé«  áo»  ^riáftguloS 
son  iguales  (562);  luego  &c.  •  -      <il 

AD¿:  BC  vfc '  tiós'páráleMfi  Itfrétcéptatin  'e*tñ>'oth» 

Porque ,  comóíy  según'  siipíHWmc* ',  ¿¿ÍB  y  UC£  76; 
jií2>.  ¡  y  arj»;  $0»  parálelas y  k  figura'  ¿4ffCXr  es  (&71) 
«h-paiaatelógr&flíby  jr-pftf  ééft^ieSfc'k'^lagfcfcflfi*? 
le  divide-;*rt-i*wr]W4á?igül^  $gífál«  ftfoftf  Ws  «ifátó 
téttfrfcf  «feltt&  tos«*ft#í4tbs-íig«ítteS,í^átíá  uflfeai   . 
S«vd,^hy^^-<*S^íSffOi^^"-r:"i  "«  '«''Vío\  mi  'j  oboí 
•>$8*  ^Bntod»  fótdlel^rttm  'AfiCD  tes-tmgMs  ffc 
épúeftos-A *j*CV-B  ^  *>'W*  iguales, '¿Wtontlnen 
iguales  los  lados  opuestfc&Wylf&ywlñ  $><©&«  * 
*J.'r»tíi-4aefeeofW%sí,>lá«t>sv:  ^O •^K?¿s#P<£aia3elos 
pWll*?ná!Vii<AW¿á  ^'pfcr&ek^kn^QciB''4!i^l&  b 


to  el  mismo  ángulo  D ;  luego  son  iguales  fflgB^ífet 
ttfetoafilnfed*  °8£  &to§9&Sr  Ajee  ^f^sén  ig&aes. 
-*«  tft^^ruhdtí^áttlí  d^^r^Bll4$}f>^tléaa  pf86» 
da  an^^^iüt^>v^qtíe%Qn^^felds!^£fe  &b*W& 
dos  los  lados  opuestos  de  un  parale)  ógramo. 

583  De  aquí  *#ín$é*S,  i*\°  $e  guando  en  un  pa-  73. 
ralelógramo  es  recto  uno  de  los  ángulos ,  A  v.  s.  lo 
*J»í  tortbfiJ&rtóflWíft  sLoi  wo»\\oT sacrrjcí.I  fls;j 
-Hü?dtatf¿r«u0e^^oS'>ím<í>v*fe  qWe§o&|tfetfittJfll 
tó  de  ¿Íf4^j  v  ü'áérá:  tátribien:  reefÓ>,  ^«íW  0'^| 
feual  <*ft  SU'btWdstó'^C^SJi'y^©:^  Igual  'cd!i»sti 
epttfcsto  #  <  4tíe^*Ddo&'to¡j  quate(9«^»©síííéttire*#oáC 
««*  R  4  Que 


f&R  .  5¿4   A°,Qtte ..$*««#  i#  fetfw.AP,  ¿Bife  wf  pa- 
A/  q  raleiógram  contigml  ¿:p4¡mení9f,A <m  éngulo  &so* 

¿#> '  *r  ,g-  fettfftf  Vte^uamAngHtos  &%  &lhs  iguales,    i 

74.  _f ,.  Bpi-quevífi^  igO#  i  fu  Spuestp  4£&8a)4  JB 

,  «>ma  AU^ufifir,  ¿$«ese  qqe  BCpj^Bts.  igual  á  si» 

Ala2c?.      «puesto  C£,fc  &ego  lpsrqHatto^.ánguíoisi  son,  todo» 

iguales.  ..  .;  ....  .,.;-..        .:,.   , .... 

2.a  que  Av  ¡a(bs.xÚMiito*&qi[jguqief  A5$*»8^ <*** 

(T"^u§g^^lRu;aJ»bef  sj  uoaífeüra  de-qtwaro.lad©». 
©¿^J^lfiWgiWPQ.  *.*»$**  $a^e?  ^«swcutrs  en'cll» 

aigmu  ¿g  tap®**  m^m¿mvmvtm$&.A  .:  a 

todo  para  formar  un  paraklógryBQMjyt  fggftlwp*  <fe 

5#?  «ff.,<%¿&  *ík#ia/  v4f^\áwfc  ?  ¿formato  pateas 

4ps,,Jlfaat¿1^r&Á&jí>ilgÍt*4  qü&litoitf  kks#i*U 

2ols&rlp^á^?s:«*v  yí^.teV<flU0fifoi**i>Ilfi&9na- 

d&Pftii ,'  y  por,$i  fwnto  A  se  ,íi*aíá  ,|aiuP(?\pi»a- 
l^la  X  /&  i ftialmems  ,  par  el  jjunto  J?);fe,  fiúc*4 lft 
C#  earsleía,  ^i;-íP  y  \y>  qi»edwa*\c»pcluifi©,  «1  f*&% 
IfWSf^pg^  ?dIkij^í  n  <>  ;?'ijl  ;  ti  <  íí,.-,,,  f¡"i.n  ¡y  01 
.o5%  iSMíogift»  fo¿o.  ¿fUesefde,gp0  »¡el  faftfetót 
ffJffl^'  mkirF<Htí^te^($1M}h  JM'fWÜt  jff^BO  su- 
puesto íuese  a4*z<ab ,  ¿eri  un  ^ua4radof  (575)+  ■ :  .  f> 

c\  .*>  .<j  A.  ,  'wvá  %o\  '.Ai  t..v\  oW/t  'ti  o-.;  v.  :..•'.'•  V.it 
588  Llámase  jPoligono  toda  %«ra,  p^ada  A  tos* 
tmofayfiofrnufy  ^/0^|rp;)WP3->QuW»dP'r^l,foU- 
gpnp  tíeoe  cinco  tla4os  m  Uajpa  (j>e«f  4£$#  s^Mind» 
tiepe  ?ais  $f  .tyaQa  fxjg&ho ; \  guando  sieje  fit*4g<ffW 
y,  ^  JíM^  ^/^^ji^^W^^^W  l  *»*€&*» 


f&ítfkofigono )  quando  tíeaé  ocho,  nueve,   diez,  Fig. 
once,  ó  doce  lados. 

589    Polígono- rtguiar  se  llama  él  que  tiene  igua-  78. 
U$  uflps,  con  ottos  todos  sus  Ángulos ,  y  todos  sus 
iodos  i  y  se  llam^  polígono  irregular,  quando.  no  son  ?;? 
iguales ,  ni  todos  sus  ángulos ,  ni  todos  sus  lados. 
!   590    Se  llama  ángulo  saliente  de  un  polígono  a>  78. 
d#  ángulQ  <fj$yq.  wrtjcp  «s$  íu^ra  de  la  figura ;:  loé 
4pgulos  ¿f ,  -A, ,  A -Ae*.  son . w&ntesi  ;>  i       »    -  '    1 
cl59¿  j^secll^mgk..:^^^  /^a^e>djápguk>  cuyo  79, 
vértice "  sé  -mete  dentrp  de  la  figura  CDE  es  vA  án-¿ 
gfllo  §ntr^me.  ■  •.  -;,.¡    c.v  ...•>.   i 

v  $9#>  jJaQáipo?  ,*dújfcj  r*p*af  ó.  apotemas  de  tu*  78. 
pql^pno  las  per^pdiíjjl^^^CtP^Qg^baxadas  desJ 
&  ?1  pUnto ;me4¿j>  ófc^mpico  del  polígono  á  sollados» 
t   •  5f;  $e , llarna? ,r^ojj  fBttyupsi \m jtineap  Cff ,  Cií 
lirada*  desdé  ;el centro  állo?  ángulos,  del  polígono.. 
í  593»    Sí  desfier  pn  ptutfo  C  deptro  de  un  polígono^  78. 
^mp  Mm  A  \°¿m  te  (to&fas ,  «s  patente  quq 
sft,oFigii^^^  guantas  lados  tenga  el 

polígono ;  luego  todo  polígono  puede  dividirse  en  tan* 
tas  ^iángulo* ¿meladas" tt?w  y     »\  v.      •"•; 

-;  594  Y  si  dejsde  uno  de  los  albulos  de  un  poli*  79, 
gono  se  tiran  diagonales  i  .todos  fas  ángulos ,  me- 
nos  4  |op  jdps  Iwm&WP** '¡d  pplifQ»o  quedará  di* 
y*&da;$#  t^ntps  triángulos',  &ieno$  dos,,  €taRa;lfr>r 
dos  iiea£i  ■  ■■  ■  ,•  j  . .  n:  ¡  (  »;■>  ..  .  :  <*ii  :'■■■,  \¿\  #.  >>i 
:  S95  Luego  x«*  J¡»  janí*  de  todqs  ¡os,  ángulos  in^ 
¿priores  de,  sm>  polígpnq  vale  tantas  rVtcrt*  180%  #mw* 

Porque  como  los  ángulpfccdeotod^  lofc  triánguw 
lo*  ^$y{tfCfí  *<*QftE <&¡*vi  que  «tfrdhrtfcdo  #& 
el^lígpnp;^^  lad^á 

h^y  (5fT5)  í^  4e:)a  spn»  se  rea^  36a0,  <S  dos  ve¿es\ 
180%  valor  de  todos  los  ángulos  que  forman  emefc  cen¿ 
trpjps,  véui^,^  1<$  fti*4Hgb»  (454)^,^  iwsta/ierá 
■*«  la 


266  p&mcipiós    > 

Fig.  la  suma  .<le  tftdos  los  ángulos  interiores0  del  fxfcgorift 
La  misma  propiedad  se  verifica  eñ  todo*  póKgé-* 

.Z-;  no ique  esté  dividido  d*»deü!to  de  sus  áogulosi¿  por- 
que como  Ja  suma.de  los  áíigulos  interiores  <dél  pb*j 

79.  tígonot  jfBCDEF es.) sin  la  menof  duda,  lá  misma 
que  la  suma  de  los  ángulos  de  10s;  triángulos  ABC* 

~.í\  ¿iCD  +  fkc;  en  que  ésta  diWdido  ^  el  poHgono,(  todos 
kri  frgulps  del  polígOtott  jUbto»  vakfrte.k?  mismo*  qué 
todos  los  ángulos  junto*  de' tos:  **r&iigul(fr  ^fe  lé 

,(y/  compoobo;,  esto  es  y  'tancas  vüc&  H&cf*  (5)55)  cotao 

"  bdositíeae^^totiiOB^óáiís&j).-  —  ■ -''"»'  -  7 

En    esta  proposición    entra    también '^l   ingulg 

;j;  <?£>£%  no;  tentándote  par  lá  jfcrteíCM  J  siáa^or 
legarte  AC&&  oorfa^uésta  dé  ldá *áagtft¿s< íl«»K 
<á©Ci  y  aunque  <M  íítv  áógdtode  ««as-dé  ^8^7  '« 
k>  rrústtid  que  otrt)  áíigulo  ^úalqüiéráque  nó  ltegue 
á  180o;  porque  cooló  todo  ánguto  ^es  la  ca'fltidad 

r>-  que  una  linea  tecta  moViétíddse  al  rededor  áé  un 

*  pupta  feo  ge ;  ha^ápartafdó  dé>  étra  ¿  lia  vuelta  quieté* 

toja  mas  ó  menos*  dé  tó*:*S«P- , áietf$>fé -déb**  ttofi* 

ta«se.por  ángulo.   '-"'\   •  ^,\  ^-  ^0*  ^  ,  '**  ; *      -?f  - 1 

78.      590    Luego  2.0  Para  súber  wam>i)tá  cada  ingfr 

f  *  tó  interior  de  un  polígono  tegtdár^  se  buscará  !quan~ 
tervalen  juntos  todos  stfs  'ángulo*  interiores  (595)1 7* 
stí^valoi  tojakse  pá*tíráJpeí(el  :námeí:<*  de  fes  fedofcí 
£11  ángulo  ¿te  ira..  perilágc^Jl^üyi^*/  gí  v&*>í$fr} 
porque  como  tiene  cinco  lados ,  tomaré  i8ü*  ciñfed 
veces  rraeiros^übs'/clüiei^)  tfeeír  tk&  VdWiá*)  ^  sal&án 
54©R^  xrotór  deltas  tóhod  ái^tóátáaterioWs  ?  y  porreé 
todos  iguales  unos  con  otros  -^  '¿ád&iuab  Séíá^towitt^ 
teu^iatíte  del  546^0^1^8^31' p»  <c*  t)fn°->  'jirrjoT. 

todffr  esfos  , radíñ:st<müóntf<itÁK  *n  C'J'jr  &lSnigia¿ 

i u>Par*or  í%w&oíl>  tóguí^^  *>1  áriíúky^V^1^11 
&l  gu~ 


DEQE(>W&KI{ÍA.  &í 

gulos  CAB\,  CBA,  mitades  de  ángulos  iguales ,  se-  F¡g¿ 
rao  iguales  %  y  el  triángulo  ABQ  será  isósceles  (552);    . 
.  ACzzBC.  Del  mismo  ¿nodo,  se  probará  que 

598  Luego  i.°  &*  desde  el  puntf  C  r  centro  del 
polígono  r  y-  con  el  radia  CA  ,  se  describe  w  circulo* 
resultará  un  polígono  inscripto  en  el  circulo. 

Porqqe  como  ACzz^CppDC[&c.  la  circunferen-  80. 
cia  de  círculo .  trazada  coa  el  radio  AC  p?$ará  pc«: 
lop  .vértices  de;  todos  los  ángulos..   Yr 

599  2.°  Wi  polígono  regular  se  puede  dividir  en 
tantos  triángulos  iguales  como  lados  tiene. 

Porqueros  triángulos  AQB  7  BCD  &cw  spp  todos 
iguales  (561)  r  .p^s  ti?nep  igual??  todos  sus  Jagos. 

6úó  3.0  El  lado  j$  del  exágono  regular  es  igual 
f¿  rqdio  del.  circula^  .,  ». 

-    Porque  AB  és  i$  cuerda  de  un  arco  igual  á  la  8a 
sexta  parte  ^  de  la  circunferencia.;    luego  el  ángulo 
^CBvyfé^  fc'gnBHP  ¡V»  jwfc»  CAB.,  CBA  soq 
iguales  (s¡á>3)  uno  pon  ptarp ,  \por  $star  opuestos  á  1^- 

¿psigí^^  5(5972?  ll*e«9  «P&  uno  v^le  6op;  lu?g» 
p\  triángulo  ABC  tiene  iguales  todos  sus  ángulos,  y 
¿s  poii  lo  mismo  equilátero  (553) ;  luego  ACz^AB. 
K  601  Luego  para  inscribir  un  exágono,  en  un  círculo* 
tgptaf£ ^yar^elra^ip seis vpces  sobre  1* circunferencia. 
602  De  aquí  se  sigue  que  el  perímetro  del  exáy 
goria  regalar  inscripto  en  el  círculo  vale  tres  veces  el  -  r\ 
diámetro  del  mifimp  circulo. 

Y  como  la  circunferencia  del  circulo  es  mayor  (415) 
4Ue(jfl  perípiptro  dql  exágpno  jpfcripto  9  la  circunfe- 
rencia vaj^  mas  áuq  ^triplo  de  su  diámetro  i  esto 
xjuierp  deáy  qpe  la  razón  fnfre  la  circunferencia  y  el 
diámetro.  <es;  mayor  que  ía  ragon  de  3  á  1  ,  ó  que 
la  de  21  á  7;   , 

.603  {  El  radio  recto  de  un  polígono  regular  divide 
el  lado  correspondiente  en  dos  partes  iguafes.  ^ 

-■joT  P<*: 


m  ^PRINCIPIOS 

Hg/  -    Porgue"  ¿i  dos  figuramos  un  circuí  cirtuníctiiito? 

80.  áV  poligídnó'jpf opuesto  ,  cada  uno  de- sus- lados  será 
ttóa  éuerdá'IdeT  ihtórfio  títailó  ?  y:la-  dividirá  fá'áód 
partes  iguales  {403)  la  perpendicular  tirada  d&dt  » 
centro  á' dicho  fado*  ;  '  :' 

6c>4    Ya  que  por  lo  demostrado  (597)  todos  loa 

^  radios  oblicuos  son  iguales,  el  triángulo  CAB  és  isós-* 

-  *  celes  í  luego  ik  perp^cut&btfadd  desde  el  vé+t&ce 

ie'ÉiH  triángulo  isósceles  &  la  basa  {la{ divide  eti  dd? 

partes  iguales.  Y  por  consiguiente, la '[ misma  pé*J 

¿éndicular  divide  también   el  ángulo  JíCB  en  dos 

ángulos  iguales ;  porque  los  ángulos  ACQ,  QCB  sod 

átigulos  opuestos  á  lados  iguales  de  triángulos  iguales. 

Les  radios  rectos  CP  *  CQ  &  &$$gbm ^  regulad 

son  todos"  iguales  unos  con  otro tf.  \    *     r  :  } 

81.  Porque  como  los,  triángulos  CQA  +  C^B  tienéft 
£  :  éada  uno  un  ángulo  recto  en  Q ,  el  lado  AQ—QB 

(603)1  y  el  lado  QC  es  común  á  ambos  ,  -serán  igüa- 
v  les  (¿63)';  pot  consiguiente  el  triángulo  C&^seri 
«íitád  del  triángulo  ACB¿  Del  rriiimó  motío  proba*- 
temos  qué  el  triángulo  OPA  es  nütadrdel  ttifiñguid 
júCFí  pero  ACB  y  ACF  son  Iguales  (¿99) ;  lufegd 
sus  mitades  CPA ,  CQA  son  tátnbien  iguales ;  hiegft 
finalmente  CPzzCQ.  -  -     > 

¿Del  mismo  modo  se  -probaA  la  igualdad  'de  ted 
tktftas  radios  rectós:J    '•  ''•'  '"'  '•  -Ci     ■  v 

81.  v*  6ó$<  Luego  i.°  Purfti  inscribir  un  circulo  en  un  pfr 
ligono  regular  dado  ;  desde  el  centro  deí  polígono} 
y  con  un  radio  igual. á  un  radio  recto  CP ,  se  tra- 
zará'una  circunferencia ,  la  qualtoeará  tddos  lo¿lá¿ 
<dos  del'  polígono ;  pue¿  siendo  la  CQ  peif{>efadictitafc 
fc  la  AB ,  está  ABséti  tangente  Üe  lá  tírcúriféren^ 
<ria  (40^)  que  pasa  por  «P  extremo  xle'  Cfi*(  '*    ; ; :  ' 

81.  606  Luego  2.0  El  radio  oblicuo  CAde  mpoÍlg<¿ 
'no  regular  divide  el  ángulo  PAQ  del  polígono  en  dos 
partes  iguales.  >  *  "—     "V'i,Ví  lV—   ,J 

-    i      *  Poi> 


DE\  GEOMETRÍA.  269 

-f «i  Porque  siendo  CPziCQ  (6og)  /  el  ángulo  en  P  Fig. 
igual  al  ángulo  tu  Q  y  y  el  lado  yiC  común  á  los'  81. 
dos  triángulos  CAP ,  CAQi  estos  serán  de  todo 
puqto  iguales  (563),!  y  será  el  ángulo  CAP  igual  al 
ángulo  CAQ.      ■  ■*  • '      •>  ■■ 

-  ^07  JEfarre  todas  los  polígonos  regulares  inscripto» 
en  un  mismo  circula.,  él  perímetro  del  polígono,  quemas 
lados  tiene  es  mayor  que  el  perímetro  del  polígono  que 
menos  lados  tiene*  R\  perímetros  de  uh  p&tágono  v.  g. 
inscripto  en  un  círculo ,  es  mayor  que  el  perímetro 
dé  un  quadrado  inscripto  en  el  mismo  círculo;" 

-  Porque  como  .I4  orcáitferencia  del  circulo  es  taá\ 
yor  que  \eL  perígxtro  ;dc  ^ualquie**  polígono  in$crip¿  .i¿ 
\¿>  (41  £} :,  ^iotojiia^rse  acerqAe,  ¿i  &Jciitiuitfereri* 
<&  elj  perímetro  de  un  polígono  inscripto ,  tanta  áia- 
$br  »rá  sú  perímetro.  Pero  .  ei  perímetro  del  pen- 
tágono se .  arrima  ¿ñas  á  la  .circunferencia  que  no  el 
perímetro-  del  quadrado :,  pues  los  lados  4el  pentá- 
gona Sdn^óierdks.'hieilores  que  los  lados  deltquadra* 
do,  y  quanto>*  menores?  son  las  cuerdas:,  tanto  me* 
a»  se;  diferencian  de  los  aréoá  cuyos  son;  luego  el 
perimeetodel^  pentágono  es  mayor  que  el  perímetro 
dehquadtfadcr;   ; .-'   -  \   i*  y  -  - 

\*étiñi\jfyttv6  -todos,  los  potigenos  regulares -ioirctiris* 
trjpfási  6  un>nHsfn&círuulo  o  í\ círculos  iguales  y  ef 
(pe  thas /lados  tieke  t  tiene, el  btenúr' perímetro:  l  :  --v 
I  .  iPorqüe^  conato  kts circunferencia  de  un,  círculo  es 
fngnor  que :  el  perímetro  de  todo  polígono  circun** 
ctipto ;  quánra  más. el  polígono  circunscripto;  se  acec-r 
qu^iáclaiíqircbnferibnciay  t^ato  ¡menor,  será  ,sd,  perí* 
¿tara  (Eeroi  elnpérímfettrb  del  pólígom?»  se  ^ceráataaJ. 
tosiinás  á;lá  fqrcanffeienci*,  .quantDá^mas;  lados; ti» 
©e  Y  pues  Merfdo^s&is  ladds  tangentes  v  ^e'  apártaé 
iafitp  intenpáV  fleír '  íá .  draurferencia!  •<  quanto f  qitotrifr'e* 
son  ;  luego  quinto  anas  iados  ti  ene  dn\  polígono;]  cik- 

y.  Si~ 


t?o  PRINCIPIOS 

Fig.  609  Sigúese  de  aquí  que  si  un  polígono ,  inscrip- 
.  to  ó  circunscripto  al  círculo,  tuviese  una  infinidad 
de  lados  ,  su  perímetro  se  acercará  infinitamente  i 
la  circunferencia ,  y  se  confundirá  con  ella ,  y  poc 
lo  mismo  se  podría  tomar  por  la  circunferencia' mis* 
*ia ;  luego  se  puede  considerar  el  circulo  como  un  po- 
lígono regular  de  una  infinidad  de  lados. 

..«•:•       De  las  Urnas  proporcionales*         .  °    *\* 

i   .      j     «     •   . .     .  y  >    c  .  í .  "  .         i 

6iq  Si  en  una  linea  recta  AV  que  con  otra  lima  AZ 
forma  un  ángulo  qualquiera  VAZ ,  se  toman  las  par- 
82.  Ut  iguales  AB  „BC  ,  CD  ,  DE,  y  por  los, puntos  d*é 
división  B,  C,  D,E  se. ¡tiran  Jas  paralelas BF <>&G¿ 
DH  r  El  que  encuentran,  la  AZ  en  los  puntos  F  *  G¿ 
H ,  I ,  y  por  estos  putitos  se  tiran  paralelas  á  AV. 
las  rectas  FS ,  GT  ,  HX,  &c  i.°  todas  las  partes  AEy 
EG  ,  GH ,  HI  de  la  recta  AZ  serán  iguales  unas  con 
otras  i ,  2.°. todas  las  partes  EM  f^íO ,  OP,  PI  de  la,  , 

El  serán  también  igualas  unos  con.  otros.      -/.,,,  ' 

i     Porque  i.°  ABzzBC  poar  Ja  supuesto  ^  #  por  sos 
BCKF  un  paraldógrarno ,  será  (582)  ,  1  FJStzHC^  kie->  . 
go  KF—AB.  Pero  por  razón  de  las   paralelas  F*£¿  I 

*f*%  el  ángulo  íTjFG  es  igual  (4S2)  laLángülo  JLrtf; 
y>  el  ángulo  FAG  igual  al  angula  ACG  ;  y.  por  ¿¿m 
zon  de  las  paralelas. CG^\BFt  d  ángulo  ^¿CG  ,*§  , 

igual  al  ángulo  ^Í5F-  Luega  d  ángulo  iFABa  igual  \ 

fX  ángulo  -rí^F  Por  consiguiente  los  dos  triángu*  ' 

los  FK&)  ABF que  tienen,  untado  igual  adyacen- 
te 1;  dos  ángulos  iguales ,  serán/ ida  todo  1  punto Jigua* 
4es:(562)j;  luegaJ^Grz^ííl  J>d  rtúsmo,  modo  se. da* 
mosteará:  que  ek  triángula  G^Ví/  es^  igual!  al  tgáángu» 
io  FKG'i  y  el  triángulo  //Pf  igual  al  rtriápgulo 
GNU?  luego  todas  las  .pams>^4FvLFG^  GH^  üf 
<dr¿la/irect&  AZ  son  igaalesí  unas  con  otras.,  i   ,• ;;  ¿ 

2.0  Ét*ebpiiitaijl^ 
•  -i¿  y 


DE    GEÜMETRÍA.  27* 

y  ttkmhos  dos  triángulos  ABFy  FKG  son  de  todo  Fig; 
punto  iguales,  el  lado  KGzzBF^  y  por  lo  misma 
£Gz=CK.  En  el  paralelógramo  CDLK \  LDzzKCi 
Oi'.-eL;  párialetógramo  KLNG ,  LNtzGK;  y  como  ios  82. 
dos  triángulos  GNH ,  FKG  son  de  toda  punto  igua- 
les ,  será  HN-GK  Luego  HNzzNL~LD-GK±. 
BF>.  Discurriendo  del  mismo  modo,  se  demostrará 
que  IPzzP0=OM=ME=FB.  Lucgq  tofos  las  par* 
te* v  de:  la ,  recm  El  son  iguales. 

611  .TJkegp-u?  Si  AB  es  :v<g.:la  mitad  de  AE(        4 
BC  también  <*e*á  la  mitad  de  FQ ,  CD  la  mitad  de 
GH  &c- 

Lo  propio  digo  de  dos ,  tres  6  quatro  partes  juntad 
de  la:  ^Ty  respecto  de  otrafc  dos «,  tres  ó  quatro  par-r 
tes;  juntas<  de  lá  AZy.y  por :  consiguiente  como  AD 
6  DE  será  lúHuismctiparte  de  AH  ó  ///,  que  AB  82. 
áe-AEj  tendremos  AD  :  AH : :  AB :  AF ,  y  DE: 
HInAB  :  AF.  Por  la  misma  razón  sexzAE  :  AI: : 
AB  2  AF?  luegavpbr  ser  la  rizón  AB :  AF  común 
?  las  tres  proporciones  ,  será  AD  :  AH : :  DE  :  ¿TI : : 
AR:  A£ 

r   612   >2.°  Luego  ,  ü  desdé  un  punto  D  tomado,  donde      ! 
lér  quieta  en  uno  de  los  lados  de  un  triángulo  ABC-¿-¿e  83. 
í/ra  ima  paralela  DE  4  Va  ¿a¿?  AC  ,  el  otro  lado  es* 
tara  cortado,  propercionahnente  al  primero.    ~ ( 
:  .'  Porque  :de  lo  probado  últimamente  (611)  se  sigue 
que  BD.:  BE  ::  DA:  EC¡  ó  :BD  r  DA  ::  BE ;  EO, 
y  BD :  2?JE  ::  BAi  BC ,  ó  BD :  BA.:  BE  :  BC. 
/     Si  desde  el  punto  E  se  tira  la  jBF  paralela  al  otro 
Jad?  v&2¿v-'*«*  ífáfii)  \¿F=zDE  <>  y  tendremos  GFz  .:/) 
CE¿:<AF^DE?J$B  ,  y  Ci^:  CE  i.GAz  CB j  luego 
APizDE  :  EBíz  CAz.CÉ^á  DE :  CA  ivEB. :  C&\ 
r'.íijji'.  $.?  ^recíprocamente ,  si  una  linea  DE  corta 
proporsionalmente,  las  dos  fados  BA',  .BC  de  un  triad* 
gulo^  póf  manera  ijüe  BU  :,BA : :  BE:BC,  la  linea  DE 
será  parálela  á  la  basé  ACL  ¿.  V>  ,,¿  .  ■>.  .  ;> 

íA  *  Por- 


27*  .\  PRINCIPIOS       L 

Fig.        Porque:  como  la  DE  es  paralela  á  ^íC/<rórtari  enr- 
ía BC  una  parte  BE  que  tenga  con  BC 1?.  misma  razón; 
que HD  qoqBA  (612) ;  y  conto  suponemos  qué  ekta. 
/  i;  se  verifica,  es  señal  evidente  de  ser  IkE  páratela  á'-rfCl> 
»  614    4.0.  Luego ,  si  desde*:  un  punto  S  tmpdmdoth* 
de  se  quiera  fiíera  de  una  linea  MN  se  tiran-  &  id 

84.  misma  linea  otras  mudas  lineas  SM  ,  SO ,  SP ,  SN* 
toda  recta  QT  paralela.  A  .MN  cortará  estas  líneas 
en  partes  proporcionales,  y  xeriQR:  MO ::  RV  :jOP  # 

►        VT  :  PN  ,  Ó  QR  :RV  :  VT::  MO  :OP :  PN.  t  ; 

Porque  como  la  recta'  QR  corta  paralelamente 
á  la  base  el  triángulo  SMO  ,  será  (612)  QR¿MO:: 
SR :  SO.  Por  la  misma  razón  el  triángulo  SOP  da 
SRz  SO  : :  RV:  OP ::  SV:SP.  Asimismo.,  el  trián- 
gulo SPN  da  SVySP ::  VT:  PN.  Luego  coa '  to-í 

/.  mar  de  esta  serie  de  razones  iguales  aquellas  no  mas 
que  nos  hacen  al  caso  ,  sacaremos  QR  :  RV:  VT:t 
MO:0P:PN. 

La  misma  proposición  se  verifica  quando  la  recta 
QT  corta  la  prolongación  de  h*s  rectas  SM ,  «SD,  SP+ 
SN.  Porque  si  en  lá  SM  tomamos  SqzzSQ  ,  y  tira^ 

8$.  tnos  la  qt  parálela  á  MN  >  todos  los  triángulos  Sqr, 

s  Sru,  Sut  &c.  serán  de  todo  punto  iguales  con  los 
triángulos  SQR -,  572^,  «SíT,  porque  cada  uno  ten- 
drá un  lado  igual  adyacente  á  dos  ángulos  iguales. 
Pero  según  acabamos  de  ver,  qr:ru:ut  ::M0  :OPi 
PN;  luego  QRx RV.  VT ::  MO  :0P  :PN. 

6*5    5-°  Y  recíprocamente,  si  se  cortan  proporción 
analmente  en  los  puntos  Q ,  R,  V ,  T  las  lineas  SM, 

84.  SO,  SP,  SN  tiradas  desde  el  punto  S  ¿  distintos  pati- 
tos de  la  MN  ,  la  linea  QT  que  pase  por  todos  estos 
puntos,  será  una: recta  paralela  á  MN.     -~ 

Porque ,  siendo*  por  lo  supuesto ,  SQ :  SM::  SRz 
SO::  SViSP  ::  ST¿  SN  (613)  la  QR  será  paralela 
Á  MO,A*  RV  á  la  OP,  la  VT  á  la  PN,  y  por 
consiguiente  U  &r  á  la  >MN+  ,  .      \   . 


DE    GEOMETRÍA  ^73 

1    616    La  linea  AD  que  divide  en  dos  partes  igua-  Fig. 
les  el  ángulo  A  de  un  triángulo  ABC  ,  corta  el  la~ 
de  opuesto  BG  en  dos  partes  BD  ,  DC  proporcionales 
ár  los  lados  AB,  AC  ,  de  modo  que  BD  :  DC  ::  AB: 
AC.  86. 

Porque  si  por  el  punto  B  tiramos  á  DA  la  recta 
paralela  BE ,  que  encuentre  en  E  el  lado  C/f ,  pro- 
longado ,  el  ángulo  ABE  será  igual  (482)  al  ángo- 
fe>  BAD  ,  y  el  ángulo  BE  A  igual  (483)  al  ángulo 
-DAC;  pero  el  ángulo  BAD  es  igual,  por  lo  supues*- 
to^  al  ángulo  CAJO ;  luego  los  ángulos  ABE,  BE  A 
son  iguales  (55 a);  luego  EAzrAB.  Pero  por  ser  pa- 
ralelas 2?.E  y  ZL*,  tenemos  (612)  BD:  DCr.  EAi 
-AC;  luego  substituyendo  en  lugar  de  EA  su  igual 
AB  ,  sacaremos  BD :  PC::  fi^ :  AC. 

6iy  «Sí  *»  los  puntos  M  ,  P  <fe  «*ui  rata  MP  je  Zp- 
vantan  lar  lineas ,MN ¿  MR,  PQ  v  PV  paralelas  4e 
dos  en  dos  y  y  proporcionales ,  de  modo  que  siendo  MN  87. 
paralela  á  PQ,  jf  MR  paralela  á  PV9  ^  MN  :  PQ  :: 
MR  :  PV ;  las  toes  lineas^  MP,  NQ  ,:  RV  tiradas  por 
los  extremos  ck  dichas  paralelas^  concurrirán  en  un 
mismo  punto  S. 

Porque,  sea  «Sel  punto  de  ¡concurso  de  MP  y  NQ, 
y  s  el  punto  de  concurso  de  MP  y  RV.  El  trián- 
gulo SMN.  cortado  con  la;ltnea  PQ  paralela  á  su 
base  MN  dará  (6i2>  $M:SP  i :  JWV:t  Pfi  ,  y  por 
la  misma  razón  el  triápgufo;  ¿JH71  cortado  con  la  li- 
nea iPJTparatelaá^UibawiííR,  dará  sM:sP:i  MR: 
PVi luego,  ya  que  por  lo  supuesto  MN:  PQ  ::  MR: 
Pf,  será  SMtSPx  5  ijtf  r*!*,  y  pdr  consiguiente 
dividendo  SM—SP  :  SP  ::  sM*-sP :  sP,  esto  es  PÜf: 
SPtlPM.sPrj  *bn»  PMzzPM,  ¡será  -SP¿r*P;.. :: 
por  la  que  ,  los  -puntos*  ¿Jy -r  '«  confuadirán;  uno 
<ron  btro*  .  >  k  -.l  -,  r.r  ,-  r  •..;  <■  .  t..¡  .  ¡\. 
Aunque  s^n  infinitas  las  aplicaciones  que* se  pue- 
den hacer  de  la  doctrinare  las -Lineas  :pcoporcionaH 
*    T$m.I.  S  les, 


274  V     PRINCIPIOS    l 

Fig.  les  ,  nos  ceñiremos  aquí  á  manifestar  su  utilidad  en 

la  resolución  de  unas  pocas  cuestiones. 
88.      618    Cuestión  L  Dividir  una  recta  dada  en  parte* 
iguales ,  ó  .en  partas  que  tengan  unas  con  otras  ra- 
zones dadas.  %  fc 

Propongámonos  dividir  v.  g.  la  linea  AR  ea  dos 
partes  que  tengan  una  con  otra  la  razón  de.?  á$ 
Por  el  punto  A  tiraremos  una  recta  indefinita  AZ 
que  forme  con  AR  un  ángulo  qualquiera  RAZ,  rjf 
con  una  abertura'  de  compás  arbitraria  AB,  señala- 
remos en  la  AZ  diez  divisiones  iguales;  por  el  ext 
tremo  Q  de  la  última  tiraremos  al  extremo  R  de  1* 
AR  la  QRi  y  tirando  después  por  el  punto  D,  extrer 
ano  de  la  tercer  división  >  la  DI9  paralela  á  QR  vquer 
dará  la  AR  dividida  en  dos  partes  RI,  AI  que  la  una 
-«érá  respecto  de  la  otra  lo  que  7  respecto  de  3;  por- 
que (612)  Rf:  AIz  DQ:AD  ::  ?:  3  >  por  construcción 

Si  hubiéramos  de  dividir  la  misma  linea  AR  as 
mayor  número  de  partes  proporcionales  >  pongo  por 
•ca?o  en  cinco  partes  que  tuviesen  unas  coa  otras  .li 
misma  razón  que  los  números  2/y  3,  £,  6*>?i  alo- 
maríamos unos  con  otros  estos  números  *  y  sacaría- 
mos la  sumfc  23;  ea  la  AZ  tomaríamos  23  abertu- 
ras, de  compás  iguales  ,  y  con  tirar  paralelas  á  QR 
por  los  puntos  de  la  2>\  3.%  $.%.  6¿  y  7/1  división» 
qnedaria1  la  AR  dividida  Cóidq  se  pid^  .} 
-¡;  Si  las  razones  fuesen  «xpresadas<  coa  líneas*  las 
pondríamos  todas  inmeáiataa  i  m»s  i  otras,  y  como 
al  tope  en  Ja  AZ. 

619  Por  la  misma  >  práctica  dtoidirtamos  ¡a  .linea 
:AR  en  partes  iguales.. 
88. :  Porque  si  hubiésetoos  de  áiyijir\AR.  ta  i0.p*tr 
(tes  iguales  ^ :  tomaríamos  ente  AZAnyesup  arbitrio 
diez  partes  iguales,  y  por  todos  los  puntos  de  di- 
visión tiraríamos  paralelas!  i  QR  >  las  quales  dexa- 
lian  dividida  la  AR  en  las  diez  partesL 

.. ..  Cues- 


DE    GEOMETRÍA.  275 

-••  6*2- v  Cuestión  II. » Hallar  una  quarta  proporcional  Fig. 
¿  Mi  //«*«  á*Aw.  G&  9   IK  t  LM. 
.-•    Tírense  dos  linea»  ^fí^  AZ  di  modo  que  for*  89. 
«ten'  un   ángulo  qualquiera  VAZ ;  trasládese  á  la 
primera  la  G//  desde  A  á  1?,  y  la  Z/T  desde  ^á  C; 
trasládese  á  la  segunda  la  LM  desde  A  k  E;  tírese 
después  l*  BE ,  y  á  esta  lá  paralela  CF;la  recta 
AFs&rk  la  quarta  proporcional  que  se  pide. 

-  P©rque-(6i2) -^5  dG// :  ACÓ  IK.x  AE  ó LMi 
AF. 

-  621     Por  la  misma  práctica  $e~  hallará  una  linea 
tercera  proporcional  á  dos  lineas  dadas. 

Tómese  ABzzGH \  AC—IK,  y  también  AEzz  90* 
IKx  y  con  hacer  la  misma  operación  de  antes  será 
ABzzGH :  ACrzIK::  A&zzIK:  AF,  ó  *  GH :  IKz 
AF;  luego  AFes  la  tercera  proporcional  que  se 
busca, 

622  •   Cuestión  llLPorim  punto  d*do  F  tirar  una 
recta »FG-  £0?  tt  encamine  en  derechura  al  punto  de  con* 
cursa  de  dos  toteas  Aü  >  DE ,  quando  este  punto  está  91» 
m&  distante  partí  poderle  determinar. 

Por  dos  pontos  quaiesquiera  de  la  AB  tírense  dos 
paralelas  AD  ,  BE  que  rematen  en  la  DE  j  por  el 
punco  A  tírese  al  punto  dado  Fia  AF>  y  á  esta  la 
paralela  indefinita  BL  9  en  1ar  qual  se  tomará  la  pajo- 
te 2?G  quarta  proporcional  á  ia&  tres  lineas  dadas 
AD ,  JB£ ,  ^F;  tirando  la  FG  >  esta  será  la  linca 
pedida* 

Porque  ia  construcción  daAD  t  AF::  BE  :  BG, 
f  por, ló:  debutado  (6ifj  AB,  Dg ,  FG'kka  k 
cohcuirir  ea*  u&:  mismo  punto.  . 

6ag    Cuestión  IV.  Construir  una  •escala^  wtiuersaf 
muy  puntual ,  llamada  escala  de  mil  partes. 

Divídase  la  linea  AB  en  la  qual  se  Han  de  seña- 
lar fes  mil  partes  ,  sean  varas ,  pies  ú  otra  medida 
•quaíquierav,^í>  dtegipaxtes  úguáles  ^40y  Q  190  &c.  92. 

S  2  ca- 


*?6  :     PRINCIPIOS 

Fig.  cada  una  de  cuyas  división*'  representará  ioo  va- 
ras. En  los  extremos5  A*  J?f  de  h  AB  levántense,  las 
perpendiculares  igualas  JfC \  BE  ,  largas  •  Jo  qUe  se 
quiera ,  y  divídase  cada  uoa  de  ellas  en  diez  partas 
iguales,  tirando  por  los»  puntos,  de  división  parale- 
las á  la  linea  AB,  Pártanse  también  eú  diez  partes 
iguales  las  lineas  AO ,  GD  r  y  po?  tos  puntos  O,  10, 
20  ,  30,  &c.  del  lado  inferior  AB  tírense  rectas  á  los 
¡puntos  io*  20,30,  &c.  del  todo  superior  DC>  y  que- 
dará hecha  la  escala. 

Con  *  manifestar  uno  de  los  usos  para  que  sirve 
esta  escala ,  manifestaremos  los  fundamentos  de  su 

,«,     construcción. 

Tomemos  con  esta  escala  uoa  linea  de  458  pies 
tv.  g»  Por  de  coútado  los  4O0  pies  cogen  en  la  escakt 
la  distancia  O400 ;  falta  buscar  los  58  pies* 

92.  Como  las  lineas  AC^  OD  de  la  escala  están  divi- 
didas en  diez  {Jartes  iguales  9  \ la  pacte  to  que  corres- 
•ponde.  al  p? iaier  punto  de  división  *  representa  *.  un 

r  ;  jpie  j  pue«\  por^eátar  cortado  pw^rciotíalfnenCe  (til*) 
el  triángulo  OD10  con  la:  paralela  tu  ^  tendernos 
DD  :0T::  Dio::  tu\  y  como  por  construcción  Ot 
es  la  décima  parte  de  OD  ,  .también  será  tu  lá  déct* 
iña  parte  de  Dio  i  perb  Z>lO  e$  lá  décima ,  parte  df 
CD  que  representa  100  pies;j,luéga  tu  y  décinaa  part$ 
.dé  2?io5  será  la  centésima  parte  de  CJ2,  ó  Valdrá 
un  piei.  Por  la  misma  rafcon  la  parte  mr,  de  la.  übea 
mS  correspondiente  al  punto  de  división  8  deAzAG) 
representará  ocho  pies.  Y  <xxnó  rN  á  G50  reptesen- 
ta  50  pies .,  síguóse  que  la  linea  mN  vale. 58.  pies.  Si 
á  la  mN=s$  pies  se  le  añade  la  distancia  O40CC-40Q 
]pies*  J*  sumaJWí  valdrá  los  458  pies  pedujps* 

De  Ja .  semejanza  de  las  Figuras*    ,  r 

.:         624 .  Se  4ice  de  dos  ó  jmas  figuras  qup  son  xewer 


DE*? &EVMETnÍA  &ft 

jante*  tinas  4  otras  1  quando  tas  átagulos  dé  la  una  Fig.' 
son  iguales  á  lús  ángulos  de  la  otra  r  y  los  lados 
de  la  primera  proporcionales  á  tes.  lados  correspon- 
dientes de  la  segunda.  Los  ¿los  -  ¡triángulos: ABCjúka 
serán  semejantes  si». ademas: de  :$ec  el  áúgulo^iigpal 
al  ángulos,  el  ángulo  B igual  al  ángulo  b *  y fü  áor; 93. 
guio  C  igual  al  ángulo  c  ,  se  verifica  que  AR  :  ¿¿  :; 
ACiaciz  BCxbc. 

Estos  lados  correspondientes  se  llaman  lados  &h: 
mólogos  ,  y  para  que  dos  Jados,  puedan  llamarle  con 
este  nombre ,  es  indispensable  que  los  ángulos  adyá* 
centes  al  primero  sean  iguales  á  los  ángulos  adya- 
centes al  segundo,  cada:  uno  ai  suyo. 

Puede  suceder  que  dos  figura*  de  un  mismo  inane- 
ro  de  iodos  tengan. iguales,  todos  sus  ungidos ,  sin  que  '  * 
por  eso  sean  semejantes.,  Parque  la  igualdad  de  los 
ángulos  no  arguye  igualdad  de  razones  entre  los  la* 
dos ,  comparados  de  dos  en  dos.  Y  recíprocamente, 
puede  suceder*  que  dos  figuras  •  tengan  proporcionales 
todos  sus  lados  r  singue  por  eso. sean  semejantes  una 
¿  otra*  Porque  de  la  proporción  de  los  lados  no  se 
infiere  que  sean  iguales  los.  ángutos  que  fortnan  los 
lados  proporcionales.  ¥  aunque  la  que  acabamos  dé 
decir  no  se  entiende  con:  los  triángulos  ,  lo  preveni- 
mos para  precaver  la»  equivocaciones  que  podriaii 
eomeíerse  ¿1  considerar  te  demás  poligQnos»  <si  no 
se  tuviese. presente  esta»  advertencia*  i  ;  J>   -, 

625     Si  dos  triángulos  M!^^  «be tienen  propor?  93. 
eionales  sus  tres  lado*  boméhgos  r  tendón  Jguaks^us 
ángulos  coda  uno  al  suyo ,  x  P°r  lo  mismo  serva,  ser 
enejantes.  :>    ....,  ...  •*  -\    ;}f.  •>; 

«•  *  Enr.loí  lados  AB¿  AC  áei  ¿tíánguto ABC  tó-      > 
tóente    las  jparrts  Atf^vAc'  respectivamente  iguales 
fc'io»rbck»<4¿~,'--^  y;  tírese,  V l  it\hXz  que  .por  la 
supuesto :AB  t.AC:i  ab  tac  ,  seiáppr  construcción} 
^Br^iC.;,;^^:^^  luego  la  linea  V  ¿,  divid?  lefc 

S3  la- 


afó»  .VA  FEINGTEIDS'  \  C! 

Kg.:  lados  fleir  trtáhguk»  ^J?C  en  ps^rtes  proporcionales; 
luego  es> paralela J(6ig)á'  la  base  ^C,  y  proporción 
nal  á  la1  misma  basé  (érs).  ;Tendrémc$  pues  utf¿'  :'¿Y 
r:  ->ÍB  ¿  jBC  j  pero  par  Jo  supuesto  \AB\i  BC  zi  obz         i 
fc. ;i Jiksgo. utfe:  W  d^:  ah  :&sí 5  fuego  b'Muzba^  y :  pop         1 

.r#  ccwsigui.ewfc  tya^qiiée!!  triángulo  #*.  Jfc'.y  el  trian- 
gulbi  ¿isrc  tienpn- iguales  su^  otr^s  lados.,  serán  (561): 
iguales.  Pero  el  triángulo  V  Ad  es  semejante  al  trián-^ 
guío  MAC\,  porque  sobre  tener  sus  i ados  propoLtio- 
Dates ^  según  tsd  ha,  visto  *  el.  ángulo  A  es  común  át 
ambos  >.  y  los  á«guks  #  c'  son  respectivamente  igua- 
les^ JaSL  ápjpilos  '&i  ;£%:  por  causa  de  las  paralelas 
BC ,  AV(48a>;  luega  el  triángulo  &w  es  también 
semigante^ai  triángulo  BAC.  >  : 

93»  6a6 .  ¿¡tes  triángulos  ABC ,  abe  jo»  semejantes  $uau~ 
átftiénetistcn- Ángulo*  igual  áiun  ángulo  formado  por  dos^ 
iodos  proporcionales*  ,);  L  ■*.  *    /•.,...-. 

Sea  el  ángulo  ./írtf ,  y  supongamos  oí;  r  ¿c  :  ./íifr 
aíC.  Tomemos  AVzzak ,  tiremos  #  <<  paralela  á  2?Q 
y  céndrenlos  {6i*y.Att:*Ap'^zsAB.  :.j<dCj>  luego.  *i& 
w  tvAKuA&i  per»  ub^zA^  ^  luega  iicx/fc'.^viue* 
go  (563)  los  dos  ttiftn¿utoi  aDcy.Ab*  d  son  iguales*  j 

Y  como  el  triángula  A  fio'  e&  semejante  .al  triángu-í  ¡ 

lo  ABC  (62$)  i  pues  pocl  razón.  de-Ia  paralelaren 
los  ángulos  del  uno  son  iguales  k  los  ángulos. del  j 

otror,  {482^  #ada  uno  al  «uyo^  y  las;  lados;  prapoiv 
cionales  á  los  ladosi(6r2)(^:  es  patente  qijelos.triárH 

.[;  gules  J^fiCytí^^scMÍ^etoqarates¿» *.\\    a-  *  V?.  » 

v,i62f    Dos  triángulos  ^  cuyos  !>  án  tá* 

da  uw  al  wyo  1  tienen,  propwxioñales  sus  lados  &o&¿~ 
logos  9  y  son  por  lo  mismo  semejantes.  x  . "» -\« 

93.  -'*  StobJoáL¿g¿losIiíiif2í>  ZpÉZK,  <nfeCL  Tármsk  en 
la  AB  la.;pe«tói^*K^^^iNyctftteseí?laiparáda  ¿faifa 
quai  dividirá  jéis)  ^roparcíonalrQeníev  los^  lados  del 
triángulo  ABCj  y< dará  AV mAÍ  i:# d *tAB  1AC1  1 

¿BC  j  luego  Jó*  dos  fcriángfjlos  Ab'd  y  ABC  ton  *se- 


o  '*  me~ 


DE    GEOMETRÍA  efg 

enejantes  (626).  A  mas  de  *esto£  fcot»EKcV¡  triángula  Fjg2 
yí  ¿V .es  igual  (563)  al  triángulo  <*fo.y/üna\vcaLque 
por  lo  supuesto  Ab'±iab  A^a  y  itrJSc^í.jb^tciáiw 
gulos\/í2?C,  *i¿c  son  semejante  /  .     ...      ;-\ 

628  De  la  ultima -proposidon  sé  deduce;  1.?  g«r 
quando  dos  ángulo?  de  un  trian  guias ¿ptt: iguales  ái  dos  .f" 
ángulos  de  otro  triángulo  y  jada  uno  4/  jtfjfo  tpilo&tio* 
triángulos  son .  semejantes:    ^  ■  f:     •    ;"j.-A\  <  *^;  ^  «í 

.  1  Porque  quandp  fd«  ángulos  de'  un^iriángulo  son. 
respectivamente  iguales  á  dos  ángulos. de  otro  trian*» 
guio  ^  el  tercer  ángulo  del1  primero  es  ($£9).  Indefec- 
tiblemente iguala!,  terirer  ádgulo^ddis^uíráo;  -J>  -oí 

629  2,p  Luego  dos  triángulos  rectángulbs^íon-itm 
majante?/,  siempre  que'ademai  del1  ángafw  recia  t&igan 
otro  .ángulo :  igml'fctMmm'-\d*''4^BS*     ^ *    ■  : '  ? 

•Por  la  mistnai  tazan  dos  triángulos '.isósceles  son 
.semejantes  quandó  jtf  J^  de  ,los  angulas  opuestos  á  lo$ 
lados  iguales  es  igual  en  cada  triángufo  yy'&\eoinün>~Á 
ambos.  ■';    ;-:  r'^j;ri   ->  íT.X  í:!    :\y  or  _t   ;:>«M 

630  3^°  Y  qnsikwqpe  dos:; apelos  vúéftos)  acia 
oin  miimo  lado,  cuyes  ladó3  soar paralelos  5  son  igua- 
les (488) ;  ¿05  triángulos  cuyos  lados  son  iodos  paira* 
lelos  7  tendrán  también  ¿¿uo/es  sus  éngulái  cá&fiuno 
ülsfyo^y  por, hendimos  séMnt\stme¡a^        v¿\*\y>\ 

631  4^Luegp  ¡dos  ttriáfiguias  cuyos  &das\són  %&-•+& 
-dos  perpendiculares  >  cada  Juera*  al  \suyo  y  rtndrdn  tatn- 

bien  proporciotiales  los  mismos  lados ,  y  por  consigutm- 
té >  set^án  semejantes  (62<?)m  \  m* />:*;?,  ni  -y.yy. -x\  " 
.  JPorqUe  'áL,*té  Ifc»  da /¿|¿n&  qriartoc  do  oánvpwsum\p 
ría  quaaa>  |>arte • de  una  mteha.  eóterb  :.aft  uñkide  ios 
idos  triángulos  ;  sus  lados ■  secáa  jp^etop  ^,ibps:rdel 
¿Otro»  ,;  :•.•:  ')b  i¿  *\  :y\  ::  *¿%  :  rY^  ,  ^  ?r,\  c '  -.  ■  .. 
6^2  *  Si  .desde  el  Artgula  rveto  A\<k^unjtr¿ángub 
rectángulo  ABC.  x¿-  baxajutia  ¡perpenéteidañ  A¡ü>  al.  Id-  94. 

•.ráií)  sefte}aMeabima*Dq  rtroy&nríÜrSá^uk$M&^ 
:'-í\.  S4  te 


a8o  \  PRINCIPIOS 

Fag;  la  perpeidltutm AD  será  media  proporcional  entre 
las  dos  porciones-  ó  segmentos  BD ,  DC  de  la  bypo- 
tenusai  $.Q  cada  Judo  AB  ¿  AC  del  ángulo  recto  se- 
rá medio  proporcional  entre  la  hipotenusa  y  el  seg- 
mentó torre spondiente  BD  ¿  DQ 
94.  <  r«°  Los  -  triángulos  BAD  y  DAC  tienen  un  ángulo 
recto.  *a  D  %  y  cada,  uno  u©  ángulo  común  con  vi 
triángulo  BACi  luego  ambos  triángulos  son  serae* 
jantes  al  triángulo.  BAO  (629).,  y  por  consiguiente 
semejantes  ano.á  otro» 

-. ,  2^°  Luego,  st  comparamos  los  lados  homólogos  de 
los  dos  triápgulósr  ADB  *  ADC  y  será  BDiADiz 
ADxDC   y¿\-  ,;"•' 

w •..:  3»f  Si /comparamos,  ios  lados  homólogos'  de  los 
triángulos  ADB  ,BACj  sacaremos  BD  :  AB  : :  *íft 
BC.  Finalmente  y  ú  comparamos*  los  lados  homólo- 
gos \xfoiosv  triángulos  ABC  y  BAC9  tendremos  CD: 
ACz^AC^BC,-:*  .1  :.-.;  :••.  1.    . '.  „.  *0. ..    \   - 

Donde  se  ve  que  la  AD  es  media  proporcional 
«énfrer  BBry  *DCyte<¿iB y  i  media;  proporcional  ten- 
•tre  AD  y-BCf  y  la  -*fC  media :  propórtiooal  entre 

CD  y  BC.     •   ^         —  ?/..  ,,  ,    - 

c  A6g§>o  &  jfejifr  «fe*  ¿nguJfrs  bomilogos A,  z  de  dos 
figuras  senfeja&esr  se  tiran  d¡^  ac, 

1  95*  -ad  ¿  7oj  demos  ángtttot  ,  tiat  triángulos*  homólogos  ^  6 

-colocados  de\  un  mism*  modo  en  cada  figura  serán  ser 
nejantes*.  v  ^  \  .-.■ 

Porque  la  semejanza  que  suponemos  de  las  dos 

figuras vfda>  ef>  ángulo '¿"igual*  al  ángulo  2?],  y  AB: 

áb  tzBCibúi  flu«o  los  dos  triángulos  :A$Grabc  soh 

Jsemejantes  <6a6)  Huego:-el <Angh\&  BQAie*  igual  al 

ángulo  bca ,  y  ^ÍC:  ac  ::  2?C :  *<r.  Si  de  los  ángulos 

iguales  BCD  ,bcd  se  quitan  los  ángulos  iguSdesr BCA, 

.       bca yAos.  ángulos  nesitjuos  >ACD  ,  <wtf;  serán  iguales; 

A  -periGM3llg^tfi'i  i>07^;luefr3  ya  .que  acabamos  de 

*  ^        f  probaf  que  JBCwtr*  c  ¿tfC;  4»  ¿  tttKkéuws  CD -:  cd  : : 


u 


DE    GEOMETRÍA.  281 

AC:  ac ;  luego  los  dos  triángulos  ACD  acd ,  serán  Fig.  „ 
semejantes  (626).  Lo  mismo  probaremos  y  del  mis-  v  . 

mo  modo  respecto  de  los  triángulos  ADE ,  ade ,  y 
de  todos  los  triángulos  que  hubiere  ademas  de  estos,    - 
si  tuviese  la  figura  mas  lados. 

634    Si  dos  figuras  ABC  DE  ,  abcde  se  componen  95. 
de  un  mismo  nútoero  de  triángulos  semejantes  ^  y  del 
mismo   modo   colocados .  en  cada  una  ,  las  dos  figuras 
serán  semejantes.    .        . 

Porque ,  'los  ángulos  B ,  E  son  iguales  á  los  ángu- 
los ¿,  e,  pues  los  triángulos  son  semejantes ,  y  por  la 
misma  razón  los  ángulos  parciales  BCA,  ACDy  CDA¡ 
ADE  son  iguales  á  los  ángulos  parciales  bca ,  acdy 
4¡da  ,  ade?  luego  los  ángulos  totales  BCD,  CDE  son 
«iguales  k  los  ángulos  totales  bcd9  cde ,  cada  uno  ai 
suyo.  Fuera.de  esto,  la  semejanza  de  los  triángulos  da 
esta  serie  de  razones  iguales  AB  :  ab  : :  BC :  be : :  AC: 
ai  ::CD  :  cd:t  AD :  ad ::  DE  :  de::  AE  :ae.  Si  to- 
mamos en  esta  serie  las  razones  cuyos  términos  son 
lados- de  los  polígonos,  sacaremos  AB  :ab::  BC:  be  a 
CD  icdi:  DE  :  de::  AE  :  ae.  Luego  estos  polígonos 
tienen  también  loa  lados  homólogos  proporcionales; 
luego  son  semejantes. 

-  035  Luego ;,  para  construir  una  figura  semejante 
¿  ara  figura  propuesta  ABCDE ,  y  cuyo  lado  bomóh*  95» 
•go  á  AB  sea  una  linea  dada  ab  ,  se  llevará  la  lima 
dada  desde  A  áf  en  AB/;  por  el  punto  /  se  tirará  la 
fg  paralela  á  BC  que  encuentre  AC  en  g  í  por  á 
punto  g  se  tirará  gb  paralela  á  CD ,  que  encuentre 
AD.en  b  i  finalmente,  por  el  punto  b  se  tirará  bi 
paralela  á  ED ,  y  saldrá  .una  figura  fgbi  semejante 
4  ABCDE, 

636    Los  contornos  é  perímetros  de  dos  figuras 
semejantes  tienen  unos  con  otros  la  misma  razón  que 
sus  Jados  homólogos  ,  ó  sus.  diagonales  homólogos j  quie- 
ro cfcck  que  si:  la  figura.  ABCDE.  es  semejante  á  H 

fi- 


282  ,  PRINCIPIOS 

Fig.  figura  abcde,  se  verificará  que  AB+BC+CD+DE+* 
EA :  ab+bc+cd+de+ea  : :  AB  :  ab ,  ó  : :  AD  :  ad. 
Porque  en  la  serie  de  razones  iguales  AB :  ab  i: 

95.  JSC:  be  : :  CD  :  cd::  DE :  de  ::  AE  :  ae ,  la  suma  de 
los  antecedentes  es  á  la  suma  de  los  consecuentes, 
como  un  antecedente  es  á  su  consecuente  ::AB: 
ab  i  pero  ya  se  ve  que  la  suma  de  los  anteceden- 
tes es  el  perímetro  de  la  figura  ABOBE  *  y  ia  suma 
de  los  consecuentes  es  el  perímetro  de  la  figura 
abede-y  y  por  otra  parte  AB  :  ab  ziADiad;  luego 
AB+BC+CD+DE+EA ;  ab+bc+cd+de+ea : ;  AB: 
ab  ; :  AD  ;  ad, 

•  ^37  Quando  los  polígonos  son  regulares ,  se  ve- 
rifica del  mismo  modo  la  proposición  í  luego  los  pe- 
rímetros de  los  polígonos  regulares  tienen  unos  cok 
otros  la  misma  rascón  que  sus  lados  homólogos  ,  sus 
diagonales ,  sus  radios  rectos  ú  oblicuos. 

638  Luego  if  Las  circunferencias  de  tos  circuios 
son  proporcionales  *a  los  radios  +  d  los  diámetros,  d 
/as  cuerdas  semejantes ,  y  á  los  arcos  semejante*. 

Porque,  podemos  considerar  los  Círculos  como 
polígonos  regulares  de  una  infinidad .  de  lados  {609) 
en  cuyo  caso  los  lados  de  los  polígonos ,  que  pue- 
den considerarse  como  cuerdas  de  Jtas.  circuios  cir- 

.  >  conscriptos,  se  confundirán  pOr  su  infinita  peque* 
.  raz  con  los  mismos  <  arco»  quesubteuden,  y  el  perfrr 
náetroi  del  polígono  tío  sse  distinguirá^  de  la  circun- 
ferencia del  círculo  ^  ni  los  radios  rectos  d  oblicuos 
se  distinguir^  de  los  radios  ¡del  circulo.  Por  consií- 
guiente4osperímetro¿x>  circunferencias  so¿  propor- 
pioles  á  los  radios  ,1  4j1os  'dsárnpqros  que  tón  dut 
píos  de  los  radios,  a  las  cuerdas  semejantes ;  y  á 
los  arcos  semejantes.,  qusp  soa  paites  i  setdejantés  de 
ios  círculos  cuyt>s  son,  '  j  .-.-i  .~.v.k  \\,-  \  * 
-.  639  Luego  ^2.°  Si  conociéramos  á^  punta  fixo  la 
dRuafeceocia^de  :iuí>ol¡culo  4©  diámetro  conocido, 
-!;  se 


DE    GEOMETRÍA.  283 

se  podría  determinar  la  circunferencia  de  otro  cír-  Fig. 
culo ,  con  tai  que  fuese  dado  su  diámetro ,  por  la 
siguiente  proporción  :  el  diámetro  de  la  circunferen- 
cia conocida  es  a  su  misma  circunferencia ,  como  el 
diámetro  dé  la  circunferencia  que  se  busca  es  á  su 
circunferencia. 

.  Pero  para  esto  seria  necesario  saber  á  punto  fi- 
xo  la  razón  del  diámetro  á  la  circunferencia;  cuya 
razón  hasta  ahora  no  se  ha  podido  sacar  cabal,  bien» 
que  ?se  hah  sacado  de  .ella  valores  tan  aproximados, 
que  en  la  práctica  (Hieden*  servir  sin  rezelo  de  error 
substancial  4  pues  aun  quando  en  lugar  de  esta  ra- 
zón aproximada  se  usara  la  razón  cabal ,  no  por  eso 
saldrían  mas  seguras  las  operaciones  prácticas,  . 

De  varias,  sazones  aproximadas  entre  el  diámetro 
y. la  circunferencia,  la  mas  usada  hoy  dia,,  y  mas 
íacil  de  usar  .es  la  de  I  á.  3,141592653897932  &c. 
hallada,  después  <  de  la  invención  de :  los  nuevos  cál- 
culos y  cuya  aproximación  ensebamos,  en  otro  lugar. 
como  se  saca,  ;y, han  proseguido  hasta  ciento  y 
veinte  y  siete  decimales,  algunos:  Matemáticos  mor; 
demos.  Hasta  entonces ,  las  que  mas  han  servido  son 
las  de  7  a  22 ,  inventada  por  Arquimedes  ,  Mate-» 
marico  Griego,  y  la  de  X13.  ¿355,  hallada  por.Be- 
dro  Meció ,  Matemático  Alemán,  ..i  . 

r  Las  dos  últimas,  se  han  sacado  de,  la  fracción* 
ttIt^t  P°r  el  método  declarado,  por  el  qual  se 
han  sacado  los  quebrados  que.  aquí  se  ven  alterna- 
damente mayores  y  menores  que  la  razorrdet  diá* 
metro  á  la  circunferencia ;  la  segunda  es  la  razón 
señalada  por  Arquimedes ;  la  qtrarta  es  la  razón  da- 
da por  Meció;  que  la  una  da  la  circunferencia  al- 
go mayor,  y  la  otra  la  señala  algo  menor  de  lo 
que  es. 

Enseñemos  r  pues  *  como  se  sacan  del  quebrado 
TTrrf¿T*  Se  partirá  por  lo  dicho  el  denominador  por 
*;.  ;  el 


284  PRINCIPIOS 

Fig.  el  numerador  como  si  se  buscase  su  máximo  común 
divisor ,  de  lo  que  saldrán  los  números  siguientes 

3    7      J5      i         84 

t         7         106        113         517*         125000  —  r  O  OOOO  O 
T      TT      TíJf      TTT      3  *  ITT      TTTffTT  —  TT4T*t«-« 

con  los  quales  se  forman  por  lo  dicho  estos  que- 
brados ,  que  expresan  la  razón  del  diámetro  á  la  cir- 
cunferencia. 

640  Qualquiera  de  estas  tres  razones  basta  para 
¡bailar  la  circunferencia  de  un  circulo  una  vez  que  se 
conoce  su  diamzntro ;  por  minera  que  si  se  nos  pre- 
guntase quanto  coge  tendida  en  plano  la  circunfe- 
rencia de  un  círculo  cuyo  diámecro  es  de  20  pies, 
ó  lo  que  es  todo  uno ,  quanto  coge  de  largo  una  li- 
nea recta  igual  con  la  circunferencia  del  tal  circu- 
lo ,  buscaríamos  el  quarto  término  de  la  siguiente 
proporción  7  :  22  : :  20  :  cuyo  quarto  término,  á  sa- 
ber 62* ,  es  cotí  muy  corta  diferencia  lo  que  coge 
tendida  en  plano  la  circunferencia  del  círculo  de  20 
pies  de  diámetro.  Lo  mismo  sacaríamos,  con  cor* 
tísima  diferencia ,  por  la  razoa  1 13  :  355  ,  6  por  la 
de  1  :  3,14159  &c* 

641  Por  qualquiera  de  las  tres  razones  expresa- 
das entre  el  diámetro  y  la  circunferencia  ,  podtémo* 
sacar  el  diámetro  de  un  circulo ,  una  vez  que  conoz- 
camos la  tircunfereheiai  porque  si  llamamos  Cía  cir- 
cunferencia conocida ,  el* quarto  término  de  qualquie-* 
ra  de  las  tres  proporciones  siguientes 

22  :  7  ::C: 

3,  14159&C  :  1  i:  C:  , 

expresar!  el  valor  del  diámetro  correspondiente  &  la 
árqunierencia  propuesta.-       .<    ;  ■ ;  * :    . 

Co- 


DE    GEOMETRÍA.  «% 

.  649'  Gxmq  CO'>U0:  jiTii^oao  tíacauto  suararcüs  ten-  Fig. 
/  dídos  en  plano  cogen  de  largo  á  pcoporciob  <9d  túfc 
'  Otero  :*te  ai^s  ^íradosy  en  hiendo;  jqüafltoJcoge  de 
largo  Ib  circunferencia  «de  uní  ctóctxto  ^/.m  ^  diáme^ 
tro,  se  podrá  saber  .guanta  cogerá  de  larg&\jun.ar* 
co  d*  un  numere  stfhaíédo  de  gndfas  *  por  esta  pro- 
portion  i.  #6».  grados  \sqrf.  al  í joánofercn  de']  grados  í  dell 
arco  c^<rftafgQ:^€r:'bi|S«ir •c«»to'iieif4argpijdfir:  la  cüx 
ounferencúa.  ea;¿á  clai;Üdl  «coil  ?«.-\   ?l  n  ::  ■[  •>•    :'< 
-    Supoago  V.  gi  qjuése  me^  pregunta  quantbsvpies; 
qoge  de  largo  micáceo  ^  gsñ  40'  dé  uo>  círo4o  cu- 
yo diámetro  coge  20  pies?. Pac  lo  dicfcb  ant €8^(641:)^ 
bailaré  qtte  U  cto^f&etfc&iJti  dHM*-.{üe<s;  btiscto, 
pwes,  ehqUartQ  término  <fe<u*t^  píoporcion  cuyos  tre# 
primeros  son  los  sigUteatea^aéb^  33% .40?',  6*&,ó 
316OÜÍ.,  *t<k}',í<»,  857*  (can  reducir  los  dos 'pri- 
meros á  minutos),  y. deápiies: dé  Secutado  eLcálculo 
arfe- e^  <fb^tp(íái3mi0p^^  ^^^^.5^8?,  valor  dp  lo 
q^.cc^^J»4^^^^^  enoplapQ4>asc^xle  31^^40') 
de  un  circulo  de:  ^Ot.piei.devdiá^netro.  y  v  \  .v:,.  \>  .*;; 
t-"*V'    ,V.?i<l   ?c    .   íilv  !  ?<>i  :?A  v  V^      ..  ■  :i7. 
,   De  Aw  í/weoí  proporcionales  en  el  circulo.  i 

1x643..  Se^'dke tábidos Jinefas  qq*,*stáo  íoqrtscbs  eni 
partea  ri^procbni^eopr^fBm  (guando  :4ai  una 

de  las  dos  lineas  y  su  parte  forman  los  exúenios» 
d*  uña  proporción^ y  laiJtfaümea  7  su' parte  forman 
los  qpretíios.  >    .•      *   .     ^  \,  <      s  b«v 

644 .  iSV  desdeñan  punto  qualquieta  A  de\un  circuí 
h  ie\<¿iftff0t*^  Hfrn&Ht^  la  tal   i  j 

perpendicular  será  media  proporcional*  entre  las .  <far 
Í^íe/^ár/:^i«rraIB(?^  fvTK  >k!,v  -:■>  ?í  .  —  u  .i*         96. 

Tkense  á  Jo$i  extremos  del  diámetro  las  cuéfdái 
-Í5,  uSCi  él  átiguld  ^  del  triángula  5^C,3erá 
recto   (526):,.  .yf  Uos  Vtriánfciitoa  seiñqjaases,  B>A&y 

•  \  es 


Figd  e^ijmedkiípTopocdiottai  eme  ¿das  "dos  partea  Bp^j 

B0  Adb  diáimett|<fcK;  ¿  i.yn.i  •.),  ;;^  .  ;  i  :'.»:]•»  r;   -   ■  ñ 

-j64&-oLafipj|paikn^  proporclénal 

entra  Jos  ühms^dadás>  BD  J^DG,*  :$e  juntarán  lasado*' 

líneas  da#as^uiia  iá  continuación  de  otra,  {le  modo» 

que  formen  ijn*  sola  y^mfiío&a  linea  JSC;  á  esta  se> 

lk  dividir^  por  rosdiD  en  ¡:#tf,  y -ccmi  ,qi^  l^diociffifft 

S€  br.-iarloucí sdniaíronto  p*áto  !>>don- 

de  se  juman  las  dos  linea*  d&a*í,  ^sevlerómará  U> 

perpendicular  D*f  yy  esta  serióla  media  proportio- 

naL(<>44)  entpe  Jasvpartres.  BD  y  DC  del  dtyitaetnv 

que  don  las  cuneas  dadas.    ~  :  c  >         . 

f  646I    Thdp'Ctíbvb  BA-  tirada  4ksd»  $1  eJCfrewo  de 

wtdiémetvo,  es  mqtht\  proporcional  #vre  el,  diámetro: 

y  el:  ztgvtofo  ¿efrefponifteni  ÜEK ;?  _  <i  >"-  "c  .    :   ; 

— ¡  Jorque  V  lo¡&<riángttto$  semejantes  (632)  ADB; 

BDA  dan  fifi  :  Arf'::  £y* :  £C 

:  6417  ;  Za*r  p*ríw  ><fcc  &g  ofendas'  GE)  y  ;A5>  $»*  *** 

c<irfa&;tn:junv$ére*fafjv\tw-  r&fpfwm^  $rtp&ch-> 

97.  fl¿z/?¿,  ^/>rü.^rir,-^AB4tE0^:-GBt£B^  nu 

Tírense  Z^í  y  BC;  ios  triángulos  D£yí,  5JEC 
tienen  Jos .  ángulos ,  en'  E  opuesto?  al  vértice  ,  é  igua- 
les (457)  9  y  los  ángulos  D ,  B  son  también  igua- 
les (5¿5)tporqutfcogep  «bmlsBO^aifeo  w^Ü^hiego  ¿wi 
seaaejantesi^628)  ios:dratri4pgt4c»^^  £D^ 

CEiiEBx  ?<n  i!<Min(^  fjj';íyí  j.i  v  c...'' »  w.'j  «';.¡  •--■- 
1  648:  5r  '<*>*  r/««tóri>EG  v  PJÓ  tizadas  tfexéh  tm> 
mismo  punto  fuera  de  un  circulo  ,  rematan  .ewlfa'pai^ 
te  ¿¿ncana  D&  d^'¿f>Mriraa|ti^^  part&r§x- 

.fy>       Tírense  las  cuerdas  AD,  M^lwtriii^toil^flft 
Pjfffóser&tf  semejad  (6fe8)<¿  pocset;  cotnun  á  ambos 
el  ángulo  OP,  ^  coger  lot  áhguhbs^^  ffjel  hüsmp  áN. 
QO»  -á»  (&*6Yi  íh«goifljíi:;  JW  iciP#  :*P<?.:  -      '•-*  -  * 
\  649    itt  ¿etá:éktpwU&&  /W&txká,\sit^*í>tk 


DEIJGEÜMETJltA.  &8? 

tira  ma  tangente  PC  ,  y  tma  secante  PB ,  la tangente  Fíg. 
PC  será  media  proporcional  entre. toda  la  secante  PB, 
y  su  parte,  PA  fuew  ,¡dei' fínuIo¿*v.  .c.   íi  . 

:  ¡;  Porque,  á  se itiranrlasv, epodas  CB  ,.CA  al  pun^  99. 
to  de  contacto,  se  originarán  dos>  triángulos  S£¿ne¿ 
jantes  (628).  CAP\9  CJSP  9  pues  tendrán!  comuh  el 
ángulo  P,  é  iguales  los  ¿ngüloá  GBP^ACP^  coya' 
medida,  es  Javmítad  dtdlaícoxGatf  -(¿fti :  y  SfljJ^üuegp 
.PBzCP::  'CP  2  Py*  .v  f  ; !  *  .,     ^  ■■:     •    o 

•  650  ¡LaitíltámajproppaicicnlnosLJensefia^oma^se 
parte  una,  Ifafy,  dada\  ¿BA  'eq \nmtia\'jf. extrema* nazonr  100. 
$sto  es  ,  de  tal  modo  que .  su,  parte  .mayor  ¿?D  sea 
inedia  proporcional  entra  toda  la  linea  AB  ,  y  la 
parte  menor j^íJD¿.m"  oí.  c,;-m.  -  •:  :  ^  •  ^ir/r?! 
-•  En  reí  extremor^írde  la^linep  AB  seJevanta  la>  . 
AC  perpendicular  éí.igyaÍRá:  la  rnkad  de»  \siAByda& 
de  el  centro  C  y  emir  el  radio  CA  se  traza  un  cír* 
culaí  .por  los  .puntos;  C»y  B  se  .tira  <la  )inea*BCFt 
y  desde  ef  centro  i?  con  el  radio  BE.se  traía  el  aar« 
^  EJ>i  el  <^hc<^^lav^i^  ^ 

Ponqué  ^'cfffnb  \Bu1-vti  tangente-i  (¿0$'  se*  itfárifí- 
C2L  (64$)  \&F:&A:  ::&A\:  BE\>  divideádo BF^BAí  .'. :: 
JB^f : :  BA—BB  t  BB  j  pao  BF^BAzt  BEcz&p% 
puéi&AiG2(?AzzFE r  y.  tamban  MA^BEziBA 
i±BQ:ztyA¿  lufígcy  después  ^e v  hdchas  -las  torres-*, 
pondient^^bstítutiwes^^pi^  ::>BA  : :  BAi  BD, 
ó  ioftrertfendo  BA  i<BD  1 ;  BUli  I>A.\  \\>   r\  f  ■- 

V  1  <  .  ;        \      •   ;  •  . 

j  Dé  los  Superficies. 

-  '651 1  Ea  lo  qpe  hasta  aquí,  dotamos  probado;  acer- 
ca de  Jaa  figuras,  hemosr, considerada  »su  perímetro 
no  mas  í  abura  coosidecaréaios  el  espada  que  su  pe- 
rímetro encierra ,  cuyo  espacio  se  llama  superficie 
6  orea  y  Ly  es  una;  extensiop  en  longitud  y  latitud 
-.  ■■•  '  -  En- 


«88  i  A  JUUWCVPIDJA  "i 

Fig»  -EntreAla$;^ari»i^spedes,que !  Jiay  xte  Superficies 
Wlo  indatganéna¿»\las  propiedades  d£  la  que  -se  lla- 
ma superficie  planas yVp&ticulannerité'  de***  ^ieL 
.í.!0  tamjnlm^ñegf^ctas^pofj  cuyo  hioúvq  se  <tíáma 
supetficirJrsvtiUneik^  :•.'..»:  ■  -  -1  *;.'*:.  •  '>  •:  ^* 
.  ¿Entre»  1»  superficie»!  curvilíneas  soto  consideraré-' 
moa,  el  círculo ";  y :  de  las  wtixülineas ,  dos  no  mas* 
^u  tiesas  r$la<á§n  .cbh'4  árbuio,  yodaremos  á 
conocer  en  adelante.  :    'i  :*';::**  _¡  :    ',c\ 

o  ?  65a <  ¿Antear  de  ¿todoi  viio*  parece  del  ea#>  !  prtweftir 

.ce  1  que*  una  «saperféie^tema  -¿  ¡yiuk&tuperficié  cuwiiiñé& 
pon  dos  cosas  :muy  distimas.  Ya  diximos  (412)  Id  qüc 
«i  un^  superficie  curva.  Quando  decimos  que -una; 
superficie  es  curvilínea,  no  querédios- dap  á»  entena 
«,  dfer;  mra^ott  Sato  qwílsaí  pérífhetro  se)  eompctaé  de 
ua*,  ó  'duchas  i/lideasncBrvafe  y  yunque  el  4sp*ciO  qtifc 
^  perímetro;  eacfef da esba:  una  soper(icie>  piaña  £  ui» 
<írcuk)  »i*  g.  «s  una  superftfi^  curvüioea  y  plana  at 
mismo  tiempo.  A  A  ...'■..*  .;  ;  cu  L  i-/-  "•>  •  ■  .;>  / 
-  tá^jfRM*  ntiá^WtredilM&oAÜC  es  iá nütétá 
de  un  parale/agramo  de  igual  base  y?  Ükora  que  ÍL¿ 
-ríidfer(pie^Q5i)poin^ivéittee^ ^cáagaU*  i?  aod  fi- 

IOI.  güiSmok  Cicada  «na  línea  :Gfí  parirtéla  al  4ad4  JB^ 
ypóriéfv  Vértfcé\^éllinguk(  :¿P  Jotrar  linea  AE-  pá- 
^da:allojftdo  ^e^>se£^ofígi«a!ri^íi  píraleiógramdí 
-rfffecB  deíiguai:bfifce%  akefa  ^^t  triarlo  ^5Cf 
<;uyó  ka*oX4C  fcs'Sia:  <ft%opal  At4  /paraldógmmo-  Yi 
como  la  diagfc&i  xléISodo  <pábtetógkml>¡  le  disi- 
de (580)  en  dos  partes  ó  triángulos  iguales  j  sigúese 
que  cada  uno  de -los-  do*  ttiángutá  BAC \  ACE  es 
la  mitad  del  paralelógramo  ABCD  ;  luego  &c. 
-•*$&$;  <E<v#m-aieJágrámp£  ABGD:,  ABBP  y/r-ji*. 
nen  .una.jpisma base  AB y  jrqoftá*  fflfrs  ,mi&^4n¡bn*s> 
paraleias\¡páü¿eneu  \maomsmt.r¿ttera  , ¿téten  égmkx 
sos  superficies.'*'  •  -■»: -; -m  ?  j  -r  •  v 
.  ,JLos  triángulos.  DARí>€BEj  sqa  d&  tqdQ  .punto 
-:4li         *  iguan 


igual»  {$63)  i  porque  tos*  lados  AD  <,  ¿4F  del  pri-  F|g.' 
mero  son  respetivamente  iguales  (58a)  4-  tos  ladas  102. 
opuestos  jBC  y  BE  ,  del  se*anck>  r  pbr  iser  estas  li- 
neas laddsopuestds  de paralekígramoL  Por  otra  pat*-> 
te  f  ios  ángulos  DídF  ^iC&&  qut  estos  4ado¿  igua-   ?;  1 
ks  forniatf  son  también -iguaks,!>por  sei?  sus  lados 
paralelos  y  estar  vueltos  acia  un  mismo  lado  (488). 
Si  de  dichos  dos  triángulos  iguales  T>AF ,  CBE  se 
quita  el  triángulo  oomun  CGE+itz  originará  el  tra^- 
pedo  ADOG  igital  al  trapecio ^GF^} si  á  cadaí 
-  una  de  esta*  figpra*  igaal^i  ¿*  añaden  triangule* 
ABO  y  se  originará  el  paralelógramo  ABCD  igual- 
al  oaraldógramo  ABEF.  '*    ^        *f      ,.  -  1 

i .  ogg  Rodemos*:  pues  f  inferir,  que  h$  triángulas 
ét\  igual  ¿ase  yubura*,  fh  dbfiaun  misma  ik*se>  que 
están  enttwuna* mima*  'pándela?  ,'tieneaj)lguaii»iisu# 
superficies. Bdrqúe  son  anuidas  efe  ^adefcí^aáaw 
de  igual  háse  y  altura  <juej  ellos- (653)5»  .m;. 


*ó'* 


vJBe  lamedmon  Je  ias.sup&fi&x. 

\  656  Hxécutmr  la  mejiohn*  del*na<juperficie\¡¿m& 
iir  una  iujkrficie  es  ^determinar *i  n¿mm>^  befcfi, 
¿  quantas  veces  emdicba  superficie  cafre  otra"  superficie 
conocida.    >  '.,  i. .. 

•..*  -Gomo^Ia  superftrfeqüese  tome  por  unidad  otó 
medida  9  Há  de  ^ser  da  mas:  sencilla  que^  posiMe,  sóa^.  • 
se  ¡ha  toando  por  Ja  tal  unidad  el  qi^adraÜo^  -  por 
ser  entre  todas  las  figuras  regulares  la  que  por  ra- 
ion  de  lá  igualdad  de  sus  lados  y  ángulos,  es  mas 
Skák  de  comparar  con  todas  las  demás  figuras ;  por 
•ayo  moúroquadrar  una  superficie  y  medir  una  ee^ 
ferficie  es  todo,  una.  Sin  embargo  4  no  es  solo  e! 
quadrado  el  que  puede  servir  de  unidad 'de  medí^  •'  >r 
¿a ;  otra  superficie  qualquien*  podría  servir  para  lo 
mismo :  y  si  se  le  ha  dado  al  quadrado  la  prefe*» 
:  íZfaa.  L  T  ren- 


&&  rtari*,;  étVW"^  S3gtri  qwída.  dicho  cún  ^1  ae  fe»* 
:  «ciafiaa  la»  mecbfcíoncs  con  mas  facfltdacL  •   ■  <     > 
657    Todo  ^stof  presupuesta,  /sea  nfcrf  Ja  super- 
ficie que> sirte  de  ttnytad  ¿'.medida.  Es  patente  que 
103.  quanta*  ínás ■<  vécese  iquépa  en .  lá\  base;  AB  del  papa-i 
klégíamo  por  medir  li  base/**  dcila  superficie  que: 
sirve  de  itiedida ,  tantas  mas  veces  cabrá  en  el  pa» 
Falelógramo^la  misma  unidad ,  sea  ia  que  fuere  su 
altura  ,EF.  ri^aímisnaq  ¿guant»  mas  reces  quepa  ¡en 
UL  altiva  f£^rdfelV4ura¿^         ABCD  ,1*. ahina; 
^  de  la  áupeiükáe  aicd+i-scá  laque  fuese  silbase! 
AJB^  timaa  jnaa  v$¿es  I  también  cabrá  en  el  f>ara- 
lelógramo  ABCD  el  paraleláramos  ctbccL  Luego  kt 
ai*perfifile\det\  pMrfridtígtamq  por  ipedic;  eséá  cpw  la 
a»$ei£fjfc  dtv  J*  unidadb  eh  raw^.compu^tide'.  lofc 
iuí^«íaa\^ei^c*tsf  quteA«4as:  dünenaktfiea^ckl .  pa* 
i^dí^gtíofc  ca^eriJaa  dimensiones  dp-  1¿T  unidad.  De 
aquí  sacamos  pa^alao  medición  dé  las  supfedfeies  Ja 
siguiente 

658  Rt^v-Bqsipxú  4f  námétn  <&  45ces  que  en 
la  base  AB  cabe  la  base  ab  de  la  unidad  >  busquese 
Uatóten\*k$W!M^  m  i&\úMStia  EB^tiel 

paraklá&ramo  por  "wetUr  tobe  la  ¡altura  e^ife  la  mi* 
nta  unidad  1  nwltiptíqmttse  pno  ,jbr: \otrot  fosada? náme<* 
ros ,  el  producto  señalará  el  numero  de  veces.<i4m¡ée* 
ktrAjtbmarstoty  wddad.zhcé^arxílímar  elL  valor  Je  la 
$vp*r$tti<  á  cwcp  íkh^ak^jrbmaABCDi  <  :VUcci 
i  659  <  jDelaqin  sbidficcéniaiíSÍgulentescáasecuencSas¿ 
-;  .!♦•  Por  ser  el  paralelágraiBO  rectángulo  vABC2> 
igual  (654)1  al  paratelógramo  AB&Fúq  iá  misma 
base  y  ahora  que  é\\  ¡qikandoerse.qaiera^vafa^ 
si)pej$cie<^;ui¡  fxunjietágramo  Éjuaiqí^ecar^  se  nxuW 
tiplictaá  «1  nnn^rjg^idé»V3eces'.quehlaübase  <¿b  dé;  1^ 
*  102.  unidad  ¿abfcrisinla  fasév>tó  ^el.^aí^ei<ígraáia,-por 
el  numero  de  vetes  que.  la  altura,  gf. de. I&  unidad 
cabe  jen  la  alífera  del  pifisÁeln^rama . 

I  A  .:*  Es 


DE  GEOMETRÍA.  tgi 

-v  •  Es  mqy  coman  decir^gue  Jto  superficie  de  xm  rec-  f*ig, 
-tángulo  es el  producto  djfaé&se  ptr  su  altura;  y 
aunque  esta  expresión  abreviada  no  tiene  en  ia  prác- 
tica inconveniente  alguik>¿  y  pái  lo  mismo  nosotros!  -i 
también  la  usaremos ,  es  sin  embargo  de  suma  im- 
portancia prevenir  que  es  hablar  con  impropiedad 
-á&ár\tnuUipllcar  una  linea,  por  una  linea;  puet  aun 
jquando  se  pudiera  fefectuár  fcsta  multiplicado» ,  6&~ 
-o»  úo  se  [Hiede  por  no  ser  d  multiplicador  un  wfc- 
-mero  abstracto;  ya  que  multiplicar  es  tomar  un  iwá- 
-raerb  determinado  de  veces ,  si  se  multiplica  una 
4mea  por  una  linea,  el  producto  aeria  una  linea, 
y  no  una  superficie  <,  que  es  kv  que  se  $u*ca.  ír/¡: 
-i  |55o  o.a  Luego  dos  paraleUSgraraos  ¿endrtn  igua- 
les sus  superficies ,  siempre  que  ei  pioducto  oe[  tfe 
-base  del  uno  multiplicada  por  su  altura'  sea  igual 
al  producto  de  fat  base  del-  otro  por  su  altum ;  f 
^r^coás^irienfie  quanfodos  parakiigrmwtlmn  igua- 
les f  «r  superficies  i  tkfcn  W  kaur  ridpr&amnft 
•pnpotcmmies  con  sus  alturas  \  quieto  decir  V*  <füé  1¿ 
'base  y  la  altura  del  'uno  pueden  considerarse  co- 
mo los  medios  de  una  proporción ,'  y  ta  base  y  lá 
altura  del  otro  como  ios  extremos  $  pues  conside*  , 
Undcios  de  éste  n^dí>^  et^producto)  dé  losextre- 
■mas  £8  iguaF  ál  producto  de sto&  medibs ,  en  tufb 
caso  hay  indefectiblemente  proporción;  '        '< 

66i '  3*A  Y  como  todo  triángulo  *s  la  mitad  de 
un  paraklógramo  de  4a  misma  basé  y  altura  que 
^  (053)5  ^ttiftfo  se  quiera  sacar  la  superficie  de  tm 
•triáogah  tf  se  wútipikw&^u  base  por  su  altura,  y 
tomará  la  mitad>del¿pt*ducto  ,  ó  lo  ^uee&lo  mism^ 
ist;  tímkiptktrA)  su  iase  por  la  mitad  de  la  altura; 

¿  sv  altura  por  la^mitad  de  Jalase. •  • 

c    662    4^  Luego  i  quando  dos  triángulos  son  ig*+> 
4m  tfátku;on>*tr&  ¿  sus, bases  íjm  rMptomiome  p& 
jpohcá$akn  bm^stá  «fa*«fik.;    bb    ./;.;.•;       ■     -, 
tí  f  2  La 


2^3  '  PRINCIPIO* 

.«FJf.  -  66$  •  La*  superficie^  un  trapecio  es  Igual  Ú pro- 
ducto ¿fe  su  altura  por  la*  semisuma  de  las  bases  <£*• 
-ralelas*  ..  «!,  i  .■• 

104.  Si  se  tira  la  diagonal  <DA9  los  dos  triángulos 
ujue  se  originarán  «¿Z?Z) ,  ACP  estarán  entre  unas 
Urismas  paralelas  AB  9  CD ,  y  tendrán  por  consi- 
iguieate  uqai  misma  afeupu  ¿a  superítele  del  primer 
4to.  es  igual  á  la  mitad  de  Añ  multiplicada,  potisu 
-altura .,  y  la.&üpetficifc  del  segundo  es  igual  á  lam*- 

-  4fcd  de  CD  niultiplicadá  por  la  misma  altuía  ;  lue- 
«go  la  superficie  del  trapecio,  la  misma  que  la  de  los 
^oft:  triángulas  juntos*  es  igual,  al  producto  de  su  aL- 
tura  >or  Ib  gpitad  dtí  sus  .bases. paralelas.  1  ^ 

•ui:$i:|M*.-él  medro»  E  ¡de  la  AC :«e tira  la  ÉF  pa- 
ralela éiaa  ^ses  y  1»  linea  EF.  será  la  mitad  dfe 
jta  suma  d*  laidos  liqeas  «/ÍZ? ,  CZ>.  Porque  los  triáa- 

Silos  isemc^n«es:CLfX>9;£^G  dan  CAxBAz  CDz 
G*  ^j^q^^  mitad  de  jCD^ 

pw«s  JS^«ada<  mitad  de  €A\Y. eotsovEF. es  parar 
fel%  fc  ^9:^  ta  ü#  estaaáwfifitftada  proporcionalmen^ 
te  á  -^  (612)1  y  del  mismo  bíodo  se  paobará  qufe 
GF  e?  la  mitad  de  AB¡  aplicando  el  discurso  á  los 
triángulos  setpgantes .  DAB  \  DGR  '  .  •  .  j  . 
_  ÉuegO  ¿t  saperfic¿e\  <fe  up  trapecio: &B£I>6tJguai 
al<pfo4uctp:&  su  abura, pez  Ja  linea  EF  tirada  ájüs* 
táncias  iguálemele  las  tbs.  bases  apaeitasL      ,,  > 

664    La  superficies  de  iu*  polígono  regular.  ABDEF 
es  igual  al  (reducto  del  radié  recto  CM  par  la  m+ 
tad<\de.Sfl  pqrímftrú.    ,-»,  v^y  \,i  i¿.  ••  *m  .   ■.</.     .i 
Pqx  sen  «futo*  dufrifet^pUafor lpsvtitfagur 
los;  ACBa  jB&Dí  &c  ,dftv4ua^steí>cSompone.  soar.de 

105.  todo  punto  \¿gUate8:  uüos.eotmdtro*  (599>V  y  tienen 
una  misma  altura  >(W  (gp&í  peto  la,  superficie  de 
unp  de  ^sW$.  triái^utos  es  igual  (605):  alf.  producto 
4*-*u .-|i|MGto<^-{)«»lat'Mftadid^  sn\kas*v*B*  lu*- 
go  la  superficie  del  polígono .^  la  (jwd  c¿ug¿ud  it 

c  £-  la 


DE    GEOMETRÍA.  293 

la  de  todos  los  triángulos  juntos ,  es  igual  al  pro-  Fig. 
ductodel  radio  recto  CMy  altura  comup  de  los 
triángulos,  por.ia  mitad  del  perímetro  de  todo  ei 
polígono  ,  mitad  de   las  bases  de  todos  los  trián- 
gulos. 

665  Y  como  la  superficie  de  un  triángulo  cuya 
base  fuese  el  perímetro  de  un  polígono  regular,  y 
la  altura  la  misma  que  la  del  radio  recto  CM  del 
polígona,  seria  igual  al  producto  (621)  de  la  mi- 
tad de  su  base  por  su  altura  ,  sigúese  que  la  supera 
ficie  del  polígono  regular  es  igual,  á  la  de  un  triangu- 
lo y  cuya  base  es  igual  al  perímetro  del  polígono ,  y 
la  altura  igual  al  radio  recto. 
-  666  Una  vez  que  la  circunferencia  de  un  cír? 
eulo  se  puede  considerar  (609)  cpaio  el  perímetro 
de  un  polígono  regular  de  una  infinidad  de  lados, 
4*  superficie  de  u*  circulo  es  igual  producto  del  ra- 
dio por  la,  mitad  de  su  circunferencia  ^  i  al  produc- 
to de  la  circunferencia  por  la  mitad  del  radio  i  ó  4 
ia  superficie  de  ut¡  triángulo  tuya  base  sea  igual  d 
la  circunferencia  del  iirculo ,  y  la  altura:  igual  dt 
radia.     ,  :  -% 

Porque  el  radio  de  un  círculo  no  se  distingue 
del  apotema  de  imVvpolígono  regular.de  .una  infini- 
dad  de  fados*.     \r.-y\  .  ;  •"  .....  ,-,{ 

En  vhrtutf  de  .ésto  -¿  si  se  ofreciera  sacar  la  su- 
perficie de  un  círculo  dé  29  pie*  de  diámetro  y  se 
calculará  primero  su  circunferencia  y  la  qual  coge 
62,857   pies  (609)9   se  multiplicará   esta  cantidad 
por  y\,  mitad  deli  radia,  y*  saldrán  314,285-  pies 
qoadfadós  ,•*  valor  dt:  lar  superficie  del  ?«focub  pro- 
puesta :  •,  .    .    '  V-  -  -..'V/  •*  '  •  .••-•:    ;•-  ■*' 
667    Llamamos  sector  de  circulo  el  espacio  que 
cabe  entre  dos  radios  CA,  CH,  y.  el  arco  ABqat  cogen. 
•-      3?  segmento  de  circulo  llamamos] el  espacio  ADJ3A  106. 
que¿*abé  entreUl  ^tco.AD^yrli  cpenja^i?,.         :jyi 
'•'*                                          T3  Ya 


f 


Fig.  • '  66$  Ya  qife  todo  círculo  se  puede  considerar(6og) 
eomt>  uñ  polígono  regulkr  de  una  infinidad;  de  la- 
idos inicfipto  en  el  círculo^  todo»  sector  .de  círculo 
se  puede  considerar  como  una  -poricion^k  ¿noismq 
polígono  regular,  y  su  superficie  como  compuesta 
tfé  una  infinidad  de  triángulos ,  cuyo  vértice  e?tá  en 
él. centro  ^  y  cuya  altura  es  por  consiguiente  el  ra- 
kiíb ,-'y>las 'bases  son  el  ar<fcrdel  sector ,  ;pue$í  la  su-» 
iha  de  éstas 'bases  es  igual  al  arco;  Luego,  para 
Italia*  tu  superficie  de  un  ieetor  de  circaloi  ACBr  so 
fía  de  multiplicar  A  arco  qoe  le  sirve  de; baáe  pete 
ta<ttitaíi'ilei  radío.  •    '• 

Propongámonos  sacar  v.  g:  la  superficie  xle.  un 
í'Ktof  Üe'^^o'ién  urticírcuto  de -ao  ¡pies  á&iik- 
titet^'»'lkistatféiiNM  primera  (A^XquahtO' coge  cent 
didd  f  eft1- pfcano;  :et  anco  de  -giPv^tf'y.  y  hallaren*» 
tftife  Wogfe  <<  $  $03^  .mnltipíí^ 
£0^$)  Mtótftdr  del  radio,  y. sacaren*» '-'089i£igt9  vi» 
loh  dfe^ií|\  sfaperfiela^d^  sector  propuesto.     i>\  o.4  c\ 

V&  k^j^,;*nsc*¿émo|  &.vdel  s^rtorv  T  ^.vowt  reV 
bajaremos  la  del  triángulo ;  la  resta  será  la  supera 
tíé ; 'del^egmentoi  '••* ^  -;  ->    <\v  t    !«>  v:--..4S 
-ií  ¡670 .*}  Para  ifffttt  te'&fafirie  de,  vna  t&rondM 

107.  anulo  X  ,  se  buscará  separadamente  la-  iu^erficiéida 
7Wtía*\um'd?  tor  \da¿iQÍm/lá*  queilu  ámípanent,  sSres- 
^r¿' '<t^pá&  «fe  lai'puperfiáe  odbt:ioírralo,írnayjor  fe* 
dfel  ntenpr  ;!  la  resta,  será j patentemente  da  superficie 
d¿  la  Corona.  ;••••■  ü^t  .  !  --  r'n'.r.  •  -¿  *;«■/"* 
^-¡^7J  ' :  ka  (Tegb  tíada  para  ifaediblasUupeí^fcs  ref 
^tlréslutaiiibiefr  se~aptófa/  á  laLnfidkwn^  'd¿..la,\sm 
perficie  de  un  polígono  irregular  ABCDE ,  cuy*y>eré\ 
Wttrtn s^\i^nipomtie:\iÍTféns^rtctvs^:  n;  \1  +  ) 
••'••yübrqué^  ya  juJus;  4Kbejb<»  ^xifedi&  jüa itttáogito 

•00    v;tó\(6Gi)  9¡ y iq^parionra  flautado  polígono  se^ue- 

108.  de  dfiidiv ^3^y5l59^^é^triáijgalosíírf¿  btisoaoujs 
£í  £  j  se- 


D&  GEOMETRÍA.  295 

separadamente  la  superficie  de  cada  uno  de  los  trian-  Fig. 
gulas  ¿o  vie*.«stáu  dividido!  el  polígono,  la  suma 
de  todas  será  el  valor  de  la  superficie  de  todo  el 
polígona  j  f ->  •:  ••  1  .  ;..'..-,/  ?.  >  ? 
.  >  Sin  embarco  de  ser  tan  seguros  juno  como  ptna 
los  .dds<  métodos,  propuestos  (593  y  594)  para  divH 
dir  un  polígono  *n  triángulos  ,  y  ser  de  todo  pun- 
to, arbitraria  la  elección  del  punto  de  división;  oo 
obstante,  se  ha:  de  procurar  que.  el  polígono  que- 
de disidido  en  el  menor  numera  posible  ¿le  trián- 
gulos,  y  si  se  puede ,  de  modo  que  los  triángu<r 
los  tengan  de  dos  en  dos  por  base  una  misma  lw  ,.  * 
nea  ,  con  el  fin  de  sacar  su  área  por.  medio  de  una 
sola  multiplicación.  Si  hacemos  v,  g,  la  diagonal  EC 
liase  de  los  dos  triángulos  EDC ,  EBC  >  sacaremos 
su  superficie  con  multiplicar  la  EC  por  la  semisu* 
ma  de  las  perpendiculares  BH%  DL.  Sacando  des* 
-pues,  la  superficie  del  triángulo  ABE  ,.  con  so- 
las dos  multiplicaciones  sacaremos  la  superficie  de 
todo  el  polígono  ,  lo¿  que  110  se  conseguiría  si  se  di- 
vidiese el  polígono  en  triángulos  desde  un  punto  de 
su  área.  .: 

1  6?z  Por  los  mismos  principios  se  puede  executar 
4a  medición  de  .iodo,  polígono  cuyo  perímetro*  sea.  uap 
Une?  curva,. ir  regular*  \   ¡   ■     1 

Para  lo  qual  primero  se  reducirá  la  tal  superr 
flcie  á*  un  polígono  >:  rectilíneo,  conforme;  demues*  209. 
Ir*  la  figura  ;  después  se  medirán;  las  superficies 
mistiüneas  ¿restante**  ó  bien*  como  segmentos*  de 
círculos ,  pué*  por  ser  pequeñas  sfeks,*  pueda  con? 
aderar.  coma  tales  ,  sin  error,  sustancial  ;\ó  bie*  co- 
4w '.triángulos*  por  ser  cortísiml  la  diferencia  que 
-va  desuna  liqea  curva  dé  cortísima  jexteasion  é  tú* 
linea  ¡recta*  .-♦.,.  ..•.;«:  r 


-<*  »     >''    (., 

:   -   » •     •  ■  • 

•  *'',* 

....            > 

*    * 

■■  '"i-  *•■■■;  < 

T4 

De 

a96  PRINCIPIOS    < 

Fig.  •     •  •.  •    '     . 

J>e  la  Reducción  y  División  de  las  superficies* 

El  punto  que  vamos  4  tratar  es,  en  mucha? 
ocasiones ,  de  la  mayor  utilidad  para  la  medición  y 
división  de  las  tierras ;  y  aunque  nos  detendremos 
poco  y  declararemos  sin  embarga  lo  suficiente  para 
que  Jos  principiantes  puedan  manejarse  por  sí  solos, 
y  hacer  mayores  adelantamteqfo&  en  el.  asunta 
~:  673  Cuestión  L  Reducir  un  paralelógramo  a  qua- 
dradó, esto  es-,  hacer  un  quadradó  cuya  superficie  sea 

lio.  igual  á  la  de  un  paralelógramo  dado  ABCD. 

Desde  el  ángulo  A  se  bajará  la  AE  perpendicular 
al  lado  opuesto  BC,  büsquese  una  media  proporcio* 
***!  (645)  entre  la  base  ¿?C%  y  la  altura  AE;  la  me* 
día  proporcional  será  el  lado  del  quadradó. 

Porque  en  una  proporción  continua  (Arism.)  el  pro* 
ducto  de  los  extremos,  que  aquí  es  la  superficie  del  pa- 
ralelógramo, es  igual  al  quadradó  del  término  media 
-  674;  Luego  una  vez<  que  todo  triángula  es  la  mt- 
tád''Ó53)  de  un  paralelógramo  de  igual  base  y  al- 
tura que  él:  para  formar  un  quadradó  cuya,  superfi- 
cie sea  igual  ata  de  tm  triángulo ,  se  construirá  el 
quadradó  sobre  ¿ina  media  proporcional  entre  la  al- 
tura y  la  mitad  de  la  base ,  ó  entre  la  base  y  la 
«ritad  de  l*i  altura  del  triángula  i 

>  675    2.°Por  s»  la  superficie  de  un  círculo  igual 

4  la  mitad  del  producto  de  su  circunferencia  por 
el  radio  (666)  para  construir  un  quadradó  de  super- 
ficie igual  á  la  de  un  circulo  propuesto.,  se  le  dará 
por  lado  ulquadrado  una  inedia  proporcional  entré  ¡a 
mitad  del  iridio* y  ia  circunferencia,  6* entre  ta*emi* 
circunferencia  y  el  radio*  Pero  como  para  hallar  es*» 
ta  media  proporcional  es  menester  conocer  el  valor 
^eabal  de  la  circunferencia  ,  cuyo  valor  solo  se  co- 
noce hasta  ahora  por  aproximación  (671),  esta  es  la 

cau- 


DE    GEOMETRÍA.  Vs^ 

causa  dé  no  ¡toderse  resolver  rig^roskmeíite  la  cues-  fíg, 
¿Jon  de  la  quadtatura  deL  cirwldu  <  ,    >  \\*  /•*    ^  m 

^pior*  A.  btre  :&,  iguatísvppr/kie  ¿  y  que\tengu>un*\la- 
éo  mixto:     <••-.-    >:'..J  ;•  '..*.-■•    ''>  VA  ^    o'":';;-  •   r» 

Sea  el  pentágono  ABCDE por  transformad;  tíre- 
se h  diagonal  ÜZ>  *  y:  por  el  punto  Cria  CF  pa*  iiz. 
ralela  á.&D  .hastar.que!  encuentre  en  J1  el  lardo  AB 
prolongado,  tírese  también  ?BF^  y  quedará'  trazado 
un  quadrilátero  AFDE  iguáfcal  pentágono  propuesto. 
. , .  Porque,  al  quadrilátero  ABBE  le  felfa  el  triángulo 
JSCD  para  que  sea  igual  al  pentágono  propuesto j  lue- 
go si  al  quadrilátero  ABDE  le -añadirnos  el  triángulo  .  \ ' 
BDF  igual  al  triángula  BCB  i  pues  ambos  tienen  urja 
misma  base  BDj  y  están  entre  unds  misiqaspariiteias 
BD  ,  CF  (655) ,  el  quadrilátero  jíBDB  nu&  él  trián- 
gulo BDF  será  igual  al  pentágono  propuesto*       íí    ; 

Del  mismo  modo  se  transformará  el  quadriláte- 
ro en  triángulo;  luego  es  ftcil  reducic  á.)  triángulo 
toda  figura  rectilínea  j  y,  cbroo  queda  ya  *deelatá*- 
da (674) la  transformación  de  un  xjpadrado«efl ;triáh~  • 
guio  dado  ,  queda  también  enseñado  como  ser  trans- 
forma en  quad  fado  toda  figura  rectilínea,     r 

677.  Cuestión  III.  Reducir  m  triángulo  A&G  A 
itro  aya  vértice  (aié  om  f\n  pwtée^ado  <D  y  y  tuya 
superficie  sedVgáaJ  á  Ja  éd  frimtw.  r.-.?.  rA  '  '}  -  :  >\\ 

Desde  eL  punto  ¡D  .tírense  á  loi  punto*  BtyC  las  1 12. 
lineas  BD\  JOC,  y  por  ei  vérrifce  A  del  triángulo 
aíffC  la  ./*£  paralela  á  la  base  BC.  Desde  el  pun- 
to E  ,  dandi  la  DiB(  corta  la  AL  \  tírese:  la  >EFp& 
raleza  í;Z)C^  y  desde,  el  pbnto  F^la'JTD  al  punéo  D. 
£1  ttiáigutó  iBíDi^será  igual  al  triángulo  dado  ^fiC^ 

Porque  si  tiramos  la  EC9  los; dos  triángqlos  JEJRC^ 

EFD  que.  tienen  una  misma  base  £^,  y  están  entre 

fuñas  .mismas  paralelas ,  EF^  D(¿  $efán  iguala  (655X 

y  si  á  cada  uno  de  «stos  dos  triángulos  añadios  el 

•¿-íj>  trian* 


rSgB  >.\  yftfcTNCFFIOS'  *\ 

.fíf.  -triángulo  BFEy  el  triángulo  BDF$&ñ  ¡goal  al  trian* 

guio  BEC\  pero  BEC  ¿  es  tgoal.  al . triangulo  *  dad* 
«JrtÉ^$tv£üM^ti^^  íUff  j  -  y/ Ambb¡s>es- 

-tánu>ent?e3uaa$.  ^áut$r|^felav 

el  triángulo  BDF  es  igual  al  triángulo  ABC.    •  v^ 
113^    Gffl    Si  el  puntoqcBdó  D  estuviese  eq  uno  délos 
.   la^os,  del  triángulo  «/ffiCyiavopé&ftioni  seria  la  tniu 
ttta.  vf^r  sb  {femostnmaijdel)  nñpnoi  mbdd  La  figura 
db  fBtanifieíanjpiuy  ¿Y&s  rciecirai   '^.■-,  •  ;;«• 

.01 6?g< .  j^estgwii y. ¡JDividifi  %**  >  triángulo  ABG  ** 
>4mrtM\partks\  igukléjyte  quieruicm  Urnas  tiradas 

desde  un>  punto  daJp,D>  • 
114.  Ilhrídatóe  :1a  .  base  j  1/^7  ^ea"  tantas  .  partes  iguale* 
/^ mas )i» ^bdade ¿d¿rjdit el. triángulo  ¿  en  dos  paites 
dfjatt*tqv*¿:g¡:en  .iihjj  desde  cuyo  punto  tírense  las  Ifc- 
hohosj  SJbyi  Bn±y  .desdé  B  \z  &F  paralela  á  D£; 
y  finalrnmte  la  DFy  te.  DByh&  quales  dividirán  el 
ttiángMto  rea  dos  partes  iguales  BDFA  y  DFCB. 

^/Ponqué  ^rocano  por.  construcción  AEzzECy  los 
^t!  tríán^os  AfiE  y  EBig  que  .tienen  una  misma 
«atara  h  .safan  l(6#g)>  iguales  v  y  •  por  ^consiguiente  ea* 
-dautmo:  de-  ello*,  secirla  xriratd  del  triángulo  total 
ABC  i  y  .ícomo  por,Jttzon  de  las  páratelas  BFy  DEy 
m\  ttühgtáo  RFD  «s  igual  Al  triángulo  BEF,  si  de 
«£0  Y  <?ttt>  vtahqi»ife*i}a  parte  éftmun  BOFy  eL  trián- 
gulo OFE  será  igual*  «t  ti¿áagiito'<0¿XB>;  luego  si  al 
.en  uiá^ol(5\^^£.  p^(  le¿qiMta:elviriángalo  FQE,  y  se 
k  añade  suh  iguab<>Z>i?  ,;  se  paginará  el  trapezoide 
AFDB  iguaí  abtriángdlol^ilJS,  y;p&r  lo  mismo 
4g^aL¿íii^oi*a4  JÍel  ttitepáotaialiABCj ,  .  1  -> 
.Q  obfl  ?<igia<fciii&  lasodpsifigdnHf, ciradS*  tírre  paca 
qfiS^^ipoIrtan^  bdos 

fi&  Xr'étig^lABÜ.itcti, ^yoíca**Ksr<kmuestrk  del 
mistnoi;  modocqute  j&irtrape*ákd&AFBR  es  igual  al 
.triángato  ^iBfi^y^^r  ^consiguiente  4  **  mitad  del 
Itriáagilk^  ¿U;  cuJ^  A*  onu   Ir)  fi  i¿   c 

a.,;n  Cues- 


P.  299. 


DE    GEOMETRÍA.  299 

•,.   680    Cuestión  V. .  Dividir  tn/dól.  parjes  y  iguales  fíg. 
n*  g.  un  qtMdrilékeroi  £DQ&<de*d&  wi  punto* Redado 
en,  una ,  de  sus  lados.     -L/j  r  v<?  itj.uA  .í  :■'.»  ■  y\  r- 1'\  • 
-í:  Tírentelas*  ractSüA. DEijip&y  p  d&S&Ci  la  CW 
paralda  á  la  diagonal  i?5';  wCu¿ra,(?Ft  éticóníitrá  en  115. 
F  el  lado  jíB  prolongado.  La  recta  DF  (676)  for¿ 
mará  elrjtriéngula  ¿rfX>Fágtt»J  ai  cjuadctláteról  propotes- 
to  AB£D.  Divídase ci*  taa&^£?porjinKc^  -jenv-flj 
y  tírese  1*  JPG  *  vdAuiáogúlO!  :'^fQ&o«Yév^^títBkl  -    1 
del  v  triángulo.  ¿mF^é.  dei  VqcAdittlitóVoc^SCiD.  *vfii% 
nalmente  v  desde  G  tírese  Gf/  paralela  <k\:X>E  ,  y 
tírese.  £í£  i  Ja.  qüal\  dividirá  e6  doa  t  i  partas  jguáleá 
f4\^üadriláfc¿roi  -   -mx^jL   i8  .7v  f\  fU  u?j  í".,«:  ji 
f\<\FOi;  ^tr\pacaleias  >Ja$  «tteb  J?JÍ  fh&i/f^Gsr3fai 
^iáB^()soi>JBW^£^  laoaipgnM^^^uiWAQbn,  ttttfc 
si  :de  ic^iHitórs^^  trien* 

gulosi  residuos  J?iH;5iG;feeréa1gua^  cultora  iriei^ 
sí  a|  \qüddsjlátwo  AEID  se  añade  1  primeras  <unq 
d#¡  estos  irfsidutejHjR  ¿tapires,  ¿£d  otau^y /aresulfark  icé 
qUacbüábetó  4RHB  ágpait^aiiu%übQlBG$  jipbó 
consigUiantt  át d* jQÍtid  í^jeVtódbrq^drüátwq  ABCUh 
681  Cuestión  VI.  Dividir  un  polígono  en  qu antas 
partes  iguatesvfcqqfr&üoA  linfas,  t ir adfc  desde  uno 
de  sus  ángulos. 

*A^^^^&K*4P£DE  iHUr^db^dir^fttref^r-  116. 
tft  igralQfhw.  g¿  \Ea*p¡eszaretiiQs  tcansflmnanda  elvpo- 
lígono  en  un  triángulo  (676)^  :cüy a,  base\  2?G  partid 
ténte$  #n  *re*  pantos  igualas  mJir  ./*  y  con  tittr  las 
Dtí>  Dlíesfuí  d¿vididt>  ol  polígono;  conforme  se»  pide;; 
;  1  riípQfqj»^  ca<fe  jtiqo  4e  4»jttiángpüübS'|FZ3!//  y  iMDJ¿ 
¿©Gi,g^5Ü6fcWr;pítf  btqe  rto^ercwairparte^deoFrG^ 
y  la  misma  altura  que  el  triángul^T5!£)G^iaval^.»e¿ 
te«rif>  dftl  triáogt^  Í£Z^,7£>  pbt -con?igiüei*e  cKfcr- 
tio-idd  pedigona  d?da  ABGDE.v  .;  •  .\  i-  - 
«si  fPMkgMKfwtt  */<í*ft  JÍMAE^DUR,  Tireo^, 
con  esta  mira  las  ¿«afela»;  Jfctf»  vG&i  rtap  *c¡ángu* 

-MJvI  los 


30O  \.\  "PRINCIPIOS'   : 

ííg.  lo»  EDFi  QAF,s&?kn  iguales.  Si  de  cada  tíno'  se 

v^a  :tUtcihp%túv>\&£K,nt¿  residuos  EDK ,  EAiY 

serán  iguales.  Luego  si  á  cada  uno  se  añade  el  trian* 

'gutol  DHKjd?  v&tifrjfoDHF  será  igual  i  la  fi- 

.-'- :  gura  BHAE ,  ¿f.  por  lo  riaistao  será  el  cerdo  dd  po¿ 
JjgOno  propuesto:  - 1  • 

•  68» : ;  Esta,  operación  recae  i  veces  en  nn  «aso  que 
tbereee  crinsideratjsé'.  Este  «asa  ocurre  qukndo  hay  que 

1 17.  divkiirtínpoiigonáAliCYMmmabas partes  iguales,  v.g, 
00  -qáiittQ^eQvUttkUs  '•tiradas  "desde  ttíto  de  sus  Angules  D. 
.  .Después  «fc  transformado  el  polígono  en  triángu- 
lo. (6^)*  ^se  idmdira.su  base  FG  en  quatro  partes 
iguales  en  H,  I,  K.  Si  después  se  tiran  las  £>//, 
m,íD/t,\c¿d$átit>á&li3&  triángulos  FDH,HDIy 
íMT,i  JBDfi>sera¿  la^uarta  pawfcdet ^tritógtttó#lDGj 
y  poi  eob8%ai3nteudel  pttítkgc¡nQrABCD&  Pero 'por 
(guanta  sü  pundo  H  cae.  fuera  del  lado  AB  ¿  el  trián- 
gub  HDl  se/;  reducirá  al  qüatiriláttro  jÍLDI  r  lo 
queirae  «©«seguirá  tfacttmqnte  opt>  «ifffr  la  HL  p*+ 
sáfela:  ¿  aá\©^$stw:operácioh  <eVn*iy  fifcü  de  dep 
mosfófe  pavdos^pifrtijptosfjpft  Idakaoi©*  watadoe^    ' 

.  '*   Comparación deias- superficies. 

.i  *•  >  •>.  ••.  ■.  ..» 

/).t  --.6%  - 'JLarfcpB#tete!  rd^V^>«raWlai«»«w  w  •*«• 

geaeratmewv  >i«^nm  ^^VW*0'i/a#»  froAumt  'é» 

sos. . bases ^por 'sus  tftourad&td)  oh-,  .^  ::         ■•>•■> 

•-•!  Porque*  coriiOrVbdo  ?pto*|el6gKWio  es  igual  al 

producto  de  «uobaseepor-stu  altura'  (6$o)*  las  super* 

fitíeiÁde  \i&  >V«^óg°<nwfe  *  °P»«*o  te«»lB  .*"*? 
cóiaotrksalai  mk»a  ttzefa  sprf  lwipr»ducto*^^&& 
presabvsusíValoreBJi'ynGiiJ  b  ano  «tujIb  w^iki  *;I  \£ 
-  €8*  >iwegíi;f«ífl««b[ ábs.^Q^tSgmmt iiinmim 
misma  base  ,  *«  ban  unos-ten  otros  como  m  aUnrmft 
yquando  tienen  una  misma  akyra  6  atturat  iguales ,  se 

ém  mm  vén  iftrhs  <mm\w**m.  ^  -  '■ ín  y-^J  (I0'> 

Lúe- 


DE    GEOMETRÍA.  301 

68$    Luego  i  como  los  triángulos  son  mitades  de:  Fig. 
paralelógramos  (653)  de  una  misma  base  y  altura  que 
•ellos ,  ios  triángulos  que  tienen  una  misma  altura  se  han 
Amos  á  otros  como  sus  bases  ;y  ios  que  tienen  una  misma 
basé  6  bases  iguales,  se  han  combsus  alturas. 

686  Las  superficies  de  ios  parale  logramos  sewe* 
ymies  se  han  unas  con  otras  -como  los  quudrados  di 
sus  lados  homólogos. 

■■"  Porque  las  superficies  de  los  paraldógvainos 
ABCD  ,  abcd  se  han  unas  con  otras  (683)  como  los 
productos  de  sus  bases  por  sus  alturas;  ésto  es,  ABCD: 
abcd  : :  BCxAE  :  bcxae.  Pero  si  los  paraleláramos  118. 
ABCD ,  abcd  son  semejantes  7  y  AB ,  áb  son  dos 
lados  homólogos  ,  los  triángulos  AEB ,  aeb  son  se- 
mejantes (6a8) ,  pues  ademas  del  ángulo  recto  en  E 
y  e  i  han  de  tener  tan$ien  el  ángulo  B  igual  al  án- 
gulo b  :  tendremos  por  consiguiente  AE  :  ae  ::  AB: 
ttby6  ::  BC :  be  ,  por  ser  semejantes  los  paralelógra- 
mos ?'  luego  en  los  productos  BCxAE  y  bcxae  pode- 
mos substituir  ía  razón  de  BC :  be  en  lugar  de  la 
de  AE  :  ae  su  igual,  en  cuyo  supuesto  la  razón  de 
dichos  productos  será  la  de  (BC)2  :  (be)2  ;  luego 
ABCD  :  abcd::  (BC)2  :  (be)2 ;  y  como  es  lícito  to- 
man por  base  el  lado  que  se  quiera ,  hemos  proba- 
do generalmente  que  las  superficies  *  de  los  parale- 
logramos  semejantes  se  han  unas  con  otras  como  •  ^ 
los  quadrados  de  sus  lados  homólogos. 
•  687  Los  triángulos  semejantes  se  ion  también  unos 
son  otros  coto*  tos  quadrados  de  sus  lados  homólogos. 
Porque  son  mitades  (65$  de  paralelógramos  de 
igual  base  \y  altura  qag\  ellos ,  y  las  mitades  tienen 
unas  con  otras  la  iñisma  razón  qae  los  dos  lados. 

688    Las  superficies  de  dos  figuras  semejantes  qua- 

lesquiera  ti$mn>unas  con  otras  la  misma  razón  que 

ios  Cuadrados»  de  sus  lados  ¿mólogos,  y  de  sus  dta- 

<gonalep  tumefagas.  >  jí    ¿i*:    -    ^v->      ^    •-<-  *:  A 

-~¿  Los 


30»  PRINCIPIOS 

Fig.  Los  triángulos  homólogos  en  que  pueden  divi- 
dirse las  figuras  semejantes  (633)  son  ¡patentemente 
partes  semejantes  de  dichas  figuras  ¡  luego  los  trufe» 
gulos  tienen  unos  con  otros  la  misma  catón  que  las 
figuras  enteras ,  pero  los  tales  triángulos  homólogos 
semejantes  guardan  (687)  unos  con  otros  la  misma 
razón  que  los  quadeados  de  sus. lados  homólogo^; 
luego  las  dos  figuras  semejantes  guardan  también  unas 
con  otras  la  mismfa  rizón  qiife  los  quadrados  de  sus 
lados  homólogos.  .         *  . 

689  Luego  i.°  La$  superficies  de  ¡as  polígonos 
regulares  semejantes  se  han  unas  con  i) tras  come  los 
(¡medrados  de  sus  lados  homólogos  *  de  sus  perímetros, 
de  sus  radios  *  rectos  ú  oblicuos ,  una  ve*  que  los  la* 
dos  homólogos  se  ban  unos  con  otros  como  los  peri~ 
metros  (637) ,  los  -radios  rectos  y  oblicuos. 

690  Luego  9«*  Los  circuios ,  y  por  consiguiente 
Jos  semicírculos  se.  han  unos  con  otros  como  ios,  qua- 
drados de  las  circunferencias »  de  les  diámetros ,  de 
los  radios  *  é&. 

Porque  podemos  considerar  los  circuios  (600)  como 
polígonos  regulares  semejantes  de  una  infinidad  oe  lados» 

691  Hemos  visto  (632)  como  una  perpendicular 
botada  desde  el  vórtice  del  ángulo  recto  de  un  triáor 
guio  rectángulo  á  la  hy  potemisa  *  divide  el  triáqguto 

119. ea  otros  dos  semejantes  con  él,  y  semejantes  uso 
con  otro ;  luego  en  virtud  de  lo  demostrado  (687) 
BACiBAP  :  PAC.: (BCy  t(ABy :  (ACy  ::  BCKHx 
ABFG :  ACDE ;  pero  BAC=BAP+PAd  luego 
tfCHKzzABFG+ACDEi  esto  ,qoiere  decir  que  el 
quadradode  l&bypotenusa  es  igual  á  ¡asuma  de  ks\qua± 
¿rudos  dé  los  otros  Jos  lados  que  forman  el  ángulo  re&A> 
-   4>aft .  Luego  i.9  üha  vez  que  BACt BAP :  PAC  11 
{BCy  :{BAy.:XxA£y,,y  que  los  tti*agiüo*A¿C; 
JÍ4B*.  J?^cq»eAteowiiw,vnu«na  ali^\i«Bti«r 
nen  unos  con  otros  la  misma  rajan  (68$  que-*us> 
;    f  ba- 


DE,  GEOMETRÍA.  303 

base*;  será  BAC:  BAP  :  PACi:BC:  BP:  CP  ,  y  Fig. 
por  consiguiente  también  será  (BC}9 :  (BA)* :  (AC)2  a 
BC:  BP  :  CP  ;  luego  el  quadrado  firmado  sobre  la 
hipotenusa  tiene  con  los  quadrados  formados,  sobr* 
las  otros  das  lados  ^  la  misma  razón  que  la  b¡ypote* 
fussa  con  los  segmento*  correspondientes  4  dkbos  ladoss 
-  693    Luego  ?.°  Los  quadrado s  dé  tas  cuerdas  BA^ 
VE  tiradas  desde  el  extremo  de  un  diámetro  BC  *  tie^ 
nen  unas  con  otras  la  misma  razón  que  tas.  pontones 
BDi  BF  que  en  dicho  diámetro  cortan  las  (atipendi^i  20. 
odores  bajadas  desde  hs  extremas  de  dicto  cuerdas. 
(     Porque  si  desde  los  extremos  A ,  JE  de  las  cüer-s 
das  se  tiran  al  otro  extremo  Cdel  diámetro  las  cuerr 
das  ACy  £C,  el  triángulo  rectángulo  BAO  (526) 
dará  (BCf  :  (BA)2 ::  BC:  BD  (692) ,  y  eltriáugu- 
k>>  rectángulo  BEC  dará  (BC)*  :  (BE)% ::  BC  :  BF* 
Luego  (BAy  :  (BEY  ::  BD  :  BF. 

694  Luego  3.0  El  circulo  trazado  sobre  la  bypo* 
tatusa  será  igual  á  la  suma  de  Jos  círculo?  traxados  ' 
sobre  los  otros  dos  lados  que  oogen  el  ángulo  recto* 
-.  j  Porque  *i  si  cao  jos  diámetros  BCy  BA ,  AC  se 
trazan  los  semifórctúos  BPC  >  BMA ,  ANC,  estos  121. 
semicírculos  tendrán  unos  con  otros  la  misma  ra- 
zón que  los  quadrados  de  sus  diámetros  (690),  esto 
es  ,  BPC:  BMA  :  ANCx :  (BC)*  :  (BA)*  :  (^C)'j 
pero  (BCy=(BA<y+(ACy  (691)?  luego  BPC^BMA 
+ANC,  por  otra  parte  *  los  .semicírculos  tienen  uno 
con  otro  la  misma  razón  que  los  circuios  enteros; 
hiezo&a 

095  En  la  última  propocicion  ya  fundado  upmé-> 
unte,  para  trapa*  das  cirpulos  qve>  tenga*  mo  qw  otra 
una  razan  dada  tK  g.  la  de  tntru  >  -¡     '    .     , 

f    Pitra  este  ful  se  turnarán  dos  lineas  BV'^  DC  que 
tóngan  una  coa  otra  la  razón  de  m  %  n  i  si  fuese 
m :  n  1: 1  : 3  ,  s<?  tomará  DCzz^BD*  y  se  juntarán  de  122. 
modo  que  formen  una  sola  linea  BC,  U  qual  se  dih 

vi- 


304  PRINCIPIOS :   t 

Fig.  vidirá  por  medio  en  M.  De&de  el  centro  Üf,  y  .coa 
el  radio  MB  se  trazará  un  semicírculo ;  en  el  pun* 
to  D  se  levantará  la  perpendicular  DA  que  le  en- 
cuentre en  A\  $e  tirarán  las  cuerdas  AB  rAC,y  toi 
círculos  trazados  sobre  estas  cuerdas  como  diámetro» 
tendrán  uno  con  otro  la  razón  de  m :  ». 

'Porque  ,  (BA)*=;BCxBD  (646) ;  y  por  la  mis- 
ma razón  (CA)*zzBCxCD ;  luego  {BA)%  :  {CA)  • : 
BCxBQ  :  BCxCD  ::  #D  :  CJD  ::  1 :  3  ;  pero  los  cír- 
culos cuyos  radios  son  BA  y  CA  tienen  uno  <íonf 
otro  la  razón  de  (BA)%  <:  (ÚA )*  (690) ;  luego  también 
tendrán  :  la  razón  de  I?Z?  :  CD ,  o  de  1:3,  como 
se  pide. 

696  Si  un  quadrado  y  un  pentágono  son  ambos  re- 
gulares é  isoperímetros ,  el  que  mayor  numero  de  lados 
tenga,  tendrá  mayor  superficie  i  quiero  decir  que*  mi 
general ,  entre  las  figuras  isoperímetros  regulares^  id 
qué  mas  lados  tiene ,  tiene  mayor  superficie. 

Porque ,  si  inscribimos  un  círculo  en  cada  una 
de  las  dos  figuras  propuestas;  y  tiramos  los  radios. 
CA,  CB ,  el  pentágono  será  igual  al  producto  de 
r23»  la  mitad  de  su  perímetro  por  el  radio  CB  (664),  y 
el  quadrado  también  igual  al  producto  de  la  mitad 
de  su  perímetro  por  el  radio  CA.  Ya  que ,  por  lo 
supuesto ,  los  perímetros  son  iguales ,  el  .pentágono 
y  él. quadrado  tienen  uno  con  otro  la  misma  razón 
que  sus  radios  CB ,  C¿f;.pero  el  radio  CB  es  ma- 
yor que  el  radio  CA;  pues  si  los  dos  radios  fuesen* 
iguales ,  sus  dos  círculos  también  lo  serian ,  y  por 
consiguiente  el  perímetro  del  pentágono  seria  me- 
nor que  <  et  perímetro  del  quadrado ,  porque  de  toa- 
dos los  polígonos  regulares  circunscriptos  á  círcu- 
los iguales ,  el  que  mayor  numero  de  lados  tiene, 
tiene  también  menor  perímetro  (609).  Pero  por  lo 
:  supuesto,  los  perímetros  del  pentágono  y  del  qua- 
drado soa  iguales;  luego  el  círculo  del  pentágono 

-i  '  .  i» 


DJF  GEOMETRÍA  30$ 

ha  de  ser  mayor  que  el  quadrado ;  luego  el  radio  Fig.; 
GB  es1  mayor  queG//;  luego  la  superficie  del  pen- 
tágono es  mayor  que  la  del  quadrado. 
;     Lo  propio  se  probará ,  y  del  mismo  modo ,  res- 
pecto de  otros  dos  polígonos  regulares  isoperímetros, : 
de  los  quales  el  uno  tenga  mas  lados  que  el  otro. 

697  Luego,  ya  que  el  circulo  es  un  polígono  de  una 
infinidad  fie  lados  (609) ,  tiene  mas  superficie  que  otra 
figura  qualquiera  de  igual  perímetro. 

De  los  Planos. 

698  Dejamos  dicho  desde  el  principio  que  por 
plano  entendemos  oiría  superficie  tan  Usa  é  igual ,  que 
se  le  puede  aplicar  en  todos  sus  puntos,  sin  que 
quede  hueco  alguno ,  una  regla,  ó  una  linea  recta* 
-  699  Por  consiguiente ,  por  una  linea  recta  pueden 
pasar  una  infinidad  de  planos  ,  así  como  por  un  mis* 
trió  punto  pueden  pasar  infinitas  lineas  rectas. 

700  Luego  i.°  Una  lima  recta  6  dos  puntos  qua- 
desquiera  no  bastan  para  determinar  la  posición  de 
un  plano ;  se  necesitan  por  lo  menos  tres  puntos  pa* 
ra  que  esté  de  todo  punto  determinado. 

Porque ,  si  ¿  los  tres  puntos  se  tiran  tres  lineas 
rectas  ,  formarán  un  triángulo,  que  es  una  superficie 
plana.  Luego   si  por  tres  puntos  dados  mas  arriba  * 
ó  mas  abajo  de  un  plano  qualquiera  se  hace  pasar 
otro  plano ,  quedará  de  todo  punto  determinada  la 
posición  del  último  plano  respecto  del  primero. 
-<    701     2*  La  intersección  det  dos  planos  uño  con  otro.   :  1 
#xi  una  linea  recta,  •   í  .  .,'•';■ 

i  'Porqué,  si  en  la  tal  intersección  tomamos  dos 
-pimtxfe*  la  recta  que  pasare  por  los  dos  puntos,  no 
puede- menos  de. estar  toda  en  ambos  planos,  par 
et  supuesto  (398).  Luego  la  sección  común  de  dos 
planos  es  upa  linean  recta  ^¿^y..,,  .  . 
*    TonuL  W     "  *&• 


3©6  •    PRINCIPIO? 

F¡g.  702  3.0  Dos  ¡¡neos  rectas  paralelas  están  eñ  m 
mismo  plano  i  también  están  en  tía  mismo  plano  dos 
rectas  que  se  cortan.  i 

Porque  ,  si  en  cada  una  de  .estas  últimas  lineas 
se  toma  un  punto,  y  desde  el  uno  al  otro  se  ti- 
ra una  linea,  se  originará  un  triángulo  cuyo  vér- 
tice estará  en  el  punto  de  intersección  de«  las  dos 
rectas  ;  luego  las  dos  rectas  que  se  cortan  y  soalos. 
lados  dé  dicho  triángulo ,  están  en  un  mismo  piano. 

124.  703  Una  linea  AB  perpendicular  á  un  plano  MN 
es  perpendicular  á  todas*  las  demias  lineas  puestas  en 
el  mismo  plano ,  que  pasan  por  el  extremo  B  de  la 
perpendicular'. 

Si  no  lo  fuera ,  la.  linea  AB  se  inclinaría  á  al* 
gun  lado  del  plano ;  esto  implica ,  pues  suponemos 
que  la  AB  es  perpendicular  al  plano. 

125.  704  Por  consiguiente  dos  lineas  AB,  CD  perpen- 
diculares á  un  mismo  plano  MN ,  son  paralelas. 

Porque ,  si  por  los  extremos  # ,  2)  de  las  tar 
ks  rectas  tiramos  la  BD ,  las  dos  lineas-  AB>  €D 
serán  perpendiculares  (703)  á  BD  ,  y  por  lo  q&r 
no  (491)  paralelas  una  á  otra. 

705  Desde  un  punto  dado  en  un  plano  ¿fuera de 
tí  no  se  puede  tirar  mas  que  una  perpendicular  al 
mismo  plano» 

Porque ,  si  se  pudieran  tirar  dos ,  desde  <ro 
mismo  punto,  se  podrían  tirar  dos  perpendiculares 
¿una  misma  recta  ,  cuya  consecuencia  repugna  (464 

y  465)- 
126.Í    706    Luego  si  ua  plano  AB  es  perpendicular  á 

otro  CD ,  y  por  un  punto  qualquiera*  G  de  su.  cft- 
mun  sección  se  :  levanta'  Una  perpendicular  JFG  al 
mismo  piano  ¡CD ,  esta  recta  escara  toda  en  «1  pla- 
no AB.  Parque,  si  la  tal  recta  no  estuviese  en  el 


plano  AB  >  serta  posible  tirar  en  Un  mismo  plano, 
y  por  un  misgic^unto  jpas:  de  una,:perpcnriKiiUy 


•f 


\        ¡ 


;  \ 


DE    GEOMETRÍA.  307 

á  una  misma  recta  AE ,  cuya  consecue&cia  es  un  Fig. 
absurdo  (464  y  705). 

707  Luego  i#ó  Quando  un  plano  AB  es  perpendi- 
cular á  otro^plano  CD ,  pasa  indefectiblemente  por 
todas  las  perpendiculares  á  la  común  sección  AE.  126. 
.  708  2.0  Y  recíprocamente  ,  quando  una  linea  FG  *  s 
es  perpendicular  á  un  plano  ¿72) ,  y  otro  plano  -¿tfi? 
pasa  por  FG  cogiéndola ,  el  plano  AB  es  perpen- 
dicular al  plano  CD. 

-    709    La  medida  de  la  inclinación  de  dos  planos  AP, 
QB  uno  respecto  de  otro  es  el  Ángulo  CDE  que  causan 
las  dos  lineas  CD,  DE  perpendiculares  á  la  común  127. 
sección  AB  de  los  planos ,  tiradas  la  una  en  el  plana 
:QB  i  y  la  otra  en  el  plano  AP. 

Porque  ,  si  nos  figuramos  el  punto  C  sobrepues- 
to al  punto  E  ,  y  que  con  dar  después  el  plano  QB 
la  vuelta  al  rededor  de  la  linea  AB,  ande  el  pun- 
to C  el  arco  EC,  es  constante  (440)  que  este  arco 
medirá  el  ángulo  CDE ,  el  qual  es  patentemente  el 
mismo  ángulo  que  causan  los  dos  planos.  Infiérese 
■de  aquí 

710  i.°  Que  por  ser  la  inclinación  de  dos  planos 
la  misma  que  la  de  las  perpendiculares  á  un  mismo 
puato  de  su  coqiun  sección ,  se  les  puede  aplicar  á 
los  planos  todo  lo  que  dexamos-  probado  (455  &c) 
acerca  de  las  lineas  que  se  encuentran ,  y  por  coo- 
•siguiente 

i.°  Quando  dos  planos  se  cortan,  los  ángulos  opues- 
tos al  vértice  son  iguales  (457). 

%ífii  '9.°  Todos  Jos  ángulos  juntos  que  causan  muchos 
¿flatos  qve  se  cortan  en*  una  linea ,  valen  360o  (454). 
r  712  3*0  Quando  dos  planos  paralelos  son  cortados  por 
vtro  plano  +  los  ángulos  internos  alternos ,  ó  alternos 
¡externos  *<m  iguales  (483  y  484) ;  y  los  ánguhs  inter-' 
nos  ó  externos  de  un  mismo  lado  valen  juntos  dos  án- 
gulos rectos\4^^  y  486)* 

-i  í:  Va  4.* 


3d8  '      PRTNCIPIOS 

Fig.  713  4.0  Y  recíprocamente ,  siempre  que  en  dos 
planos  cortados  por  otro  plano  ¡  se  verifica  alguna 
de  estas  circunstancias ,  los  dos  planos  son  parale- 
los (487). 

714  Las  intersecciones  AB ,  CD  de  dos  planos  pa- 
128.  ralelos  PQ,  MN  cortados  por  otro  plano  ABGQ,  son 

lineas  paralelas. 

Porque  9  si  las  lineas  AB ,  CD  qué  son  lineas 
rectas  (701) ,  no  fueran  paralelas ,  se  encontrarían, 
,y  por  consiguiente  los  platioS  PQ ,  MÑ  se  encon- 
trarían también j  esto  implica ,  una  vez  que  por  lo 
supuesto  los  dos  planos  son  paralelos;  luego  &c. 

715  Si  dos  planos  EF ,  DG  son  perpendiculares 
129.a  un  mismo  plano  MN,  su  común  sección  AB  también 

será  perpendicular  á  dicho  plano. 

Porque ,  como  en  el  punto  B  donde  la  común 
-sección  de  los  planos  EF9  DG  encuentra  el  plago 
iMNj  se  puede  levantar  una  perpendicular  k  dicho 
plano,  la  qual  toda  estará  en  el  plano  DG  (706 ^ 
•_y  por  el  mismo  punto  B  también  se  puede  levan- 
tar una  perpendicular  al  plano  MÑ  ^  la  qual  estar 
rá  igualmente  toda  en  Jel ,  plano  JSF;  por  otra  par- 
<te  j  como  desde  un  punto  B  no  se  le  puede  levan* 
tar  á  un  plano  (705)  mas  que  una  perpendicular,  es 
constante  que  esta  linea  estará  á  un  tiesípfr  en¿4 
-plano  DG  y  en  el  plano  EF i  luega  la  jqtfrsecciosi 
'        común  de  los  dos  planos  es"  perpendicular  al  pla- 
gio MN:  > 

716  Llamamos  ángulo  sólido  el  espacio  indefinito 
130  BACD  que  causan  muchos  ángulos  planos  DABy 

BAC9  CAD  que  se  juntan,  en  un  mismo  punto  AL 

717  Se  necesitan  tres  ángulo*  planos  por  lo  menos 
para  formar  un  ángulo  sólido ;  y  quando  un'  ángulo 
sólido  A  es  causado  de  tres  ángulos  planos ,  la  suma 
de  dos.  ángulos  planos  BAD  ,  DAC  qualesquiera  es 
siempre  mayor  que  el  tercer  ángulo  pABt    ,„/■.  ¿/.    % 

:.  Y  '  Tí- 


DE    GEOMETRÍA.  $09 

Tírese  á  arbitrio  la  linea  BC ,  y  bagase  el  áií?  Fig 
guio  BAE  igual  al  ángulo  BAD ,  y  la  linea  AD 
igual"  con  la  -^U ;  tírese  BD  que  será  igual  á  JBJS1, 
por  ser  igualen  los  triángulos  BAD\  BAÉ  (563); 
tírese  también  la  CD.  Esto  supuesto ,  en  los  trián- 
gulos DAC ,  CAE  cuyos  lados  DA,  AE  son  igua-  13a 
les  ,  y  el  lado  AC  es  común  á  ambos  ,  la  base  DC 
4el  primero  es  mayor  que  la  base  CE  del  segundo* 
poique  BD+DC  es  mayor  que  BC  (550) ;  luego  si 
de  la  «urna  de  aquellas  se  quita  la  linea  BD ,  y  dé 
la  linea  BC  se  quita  la  BE—BD ,  será  la  primer 
resta  DC  mayor  que  la  segunda  resta  CE ;  luego 
el  ángulo  CAE  será  menor  que  DAC,  y  todo  el 
ángulo  BACxtittk>t>  que  la  suma  \der  los'  dos  ángu- 
los &¿D  y  DAC. 

-  718^  Za  suma  de  iodos  los  ángulos  planos ,  sean 
quantos  se  quiera^  que  forman  un  ángulo  sólido ,  men- 
ea llega  á  360a ,  y  por  consiguiente  jamas  llega  d  va-    .  ,  * 
kr  quátro  ángulos  ¡rectos. 

->  F^üíéitionóSpdr  tiebajo  del  vértice  S  del  ángulo 
sólido  un  plano  quálquiera  ABÜEF  que  corte  to-' 131. 
dos  los  ángulos  planos  que  causan  el  ángulo  sólido. 
Desde  el  vértice  S  bájese  la  perpeúdieular  SC  al 
mismo  plano ,  y  tírense  las  lineas  CA ,  CB  ,LCD^ 
CE,  CE  i todos  16$  ángulos  del  polígono  ABDEF. 
Efc  constante  qú¿  toctos  los  ángulos  én  C  valen  fa$# 
quatro  ángulos  rectos ,  y  Ib  es  también  que  todo¿ 
tos  ángulo**  ASB ,  BSD  ,  DSE  &c.  son  menores  r  : 
qae  sus  correspondientes  ACB^BCD,  DCE  &c? 
pue*  teniendo -úíids' y- -¿trfe**' ángulos  basei  comunes, 
tos  primeros  tterién  só  vértice  &  "mayor  distancia  de  •? .*<* 
su  base  que  po  los  segundos ;  y  como  el  ángulo  só¿ 
lfi!o  féri  S  ie  dortipórié' dé  todos  los  primeros,  sigúe- 
se que  todos  los  ángulos  planos  que  componen  uní 
ártguld  sólkfó;  valeh  mecos  dfe  quatro  ángulos  rectos.  '  -l 

i  V3  De 


Rg. 


310  PRINCIPIOS 

De  ios  Sitíaos, 


ng  Por  lo  dicho  (409)  se  llama  volumen  6  sólido 
todo  lo  que  tiene  las  tres  dimensiones  de  longitud, 
s  latitud  y  profundidad.  Esta  es  la  tercera  de  las  tre* 
especies  de  extensión  que  dimos  á  coqocer  allí  mis- 
tfio ,  y  de  la  qual  nos  resta  tratar  *  ciñéndoops  4 
los  sólidos  terminados  por  superficies  planas  *  entre 
Ips  que  son  terminados  por  superficies  curvas ,  solo 
consideraremos^  $1  cilindro,  el  cono  ó  pirámide  có- 
lica 9  y  la  esfera. 

Del  Prisma*  y  de  la  medición  de  su  Superficie*  . 

y  72$    Llamamos  prisma  todo  sólido  cuyas  dos  ea- 

132.  cas  opuestas  son  dos  planos  iguales  y  pélelos ,  y. 
ysig.las  demás  caras  son  paralelógramos.  Nos  le  podemos 

figurar  como  formado  por  el  movimiento  de  un  pl*r, 
90  BDF  moviéndose  paralelo  á  sí  mismo  á  lo  lar- 

^r  go  de  una  recta  AB.  «r 

721    Los  dos  planos  paralelos  se  llaman  las  bases 

132.de!  prisma.  La  perpendicular  LM  tirada  desde  un 

rito  de  la  i»na  de  la$. bases  á.  la  opra,  se  llama; 
altura  del  prisma ,  y  se  Hamap  aristas  del  pris- 
ffta  las  lineas  como  BA  donde  se  jaman  ó  concmh 
ren  dos  caras  inmediata* 
z33*  ;  722  El  prisma  es  recto. carneo  los  aristas  son  pers 
^endiablares  i  la  base.;  en  cuyo  caso,  todas  las  arjs-, 
tas  son  iguales  á  la  altura  delsólidq.  El  prispi?  e$j 

133.  ob(icuo  quando  las  aristas  no  sóp  perpendkutoes  á¡ 
la  base.  .    y  .  ^    .,•,<♦ 

.  723    Los  prismas  toman  nombre  i*°  del  numero 
4c  los  lados  ,de  su  base ,  por  cuya  razón :    _"•;■■.*. 
132.       Si  13  base  ts  vin  triángulo  >  9?  fcra?  pmm  ír¿gte 
guiar. 

•-  v  t  1  Si 


DE    GEOMETRÍA.  311 

St  la  base  es  un  quádf  ilátero  9  se  llama  prisma  Fi$ 
quadr angular  ;  y.  así  de  los  demás.         \  .  134- 

;   1^34    2.0  También  toma  nombre  el  prisma  de  la 
figura  de  su  plano  generador;  por  cuya  razón:        \i 

Quando  el  plano  generador  BF  es  un  paraleló-  134. 
gramo ,  en  cuyo  caso  todas  las  caras  lo  son  tam- 
bién ,  el  prisma  se  llama  paralelipipedo. 

Quando  el  plano  generador  es  un  quadrado  BDf 
y  la  arista  AB  es  igual  y  perpendicular  al  lado  BC 13$. 
del  .quadrado ,  el  prisma  se  llama  cubo.  Es  claro  que 
las  seis  caras  del  cubo  son  seis  quadrados  iguales. 

Quando  el  plano  generador  es  un  círculo  BEDF+ 
el  prisma  se  llama  cilindro*  El  cilindro  es  recto  quan- 
do Ja, linea  LM  que  pasa  por  los  centros  de  la*  136. 
dos. .bases  opuestas,  cuya  linea  se  llama  cxe  del  ci- 
lindro, es  perpendicular  á  las  mismas  bases;  y  stf 
tt&ma-xüindro  oblicuo  siempre  que  su  exe  LM  esté  137. 
inclinado  á  las  bases. 

?f¿S    Nos  podemos  figurar  el  cilindro  como  en* 
gcndrada»  ó  por  el  movimiento  del  círculo  BEDFinjfc 
al  moverse  paralelo  á  sí  mismo  por  una  recta  ABi 
&  por  el  movimiento  de  un  paralelógramo  ABML 
dando  vuelta  al  rededor  de  su  lado  LM,  el  qual     ,*■ 
es^el  exe  $ú  .cilindro. 

^726  Todo  esto  presupuesto  ,  como  las  caras  la- 
tendea  éd  prisma  son  paraleláramos ,  cuya  medi- 
ción ya  queda  enseñado  (659}  como  se  executa  ,  y 
sus  bases  son  jfigqras  que  también  queda  dicho  (659 
y  sig.y  como  se  miden ,  la  suma  de  todas  las  ca-» 
ras  medidas  sqwadaínente  compondrá  la  superficie 
del  prisma ;  por  cuyo  motivo  9  sin  detenernos  á  in- 
dividualizar mas  este  punto  r  vamos  á  dar  para  la 
misma  operación  una  regla  la  mas  sucinta  y  general 
que  cabe.        .    .  ' 

-   727    La  superficie  de.  un  prisma ,  no  entrando  la  dé 
ambas  bases ,  es  igual  al  producto  de  una  arista  AB 

V  4  wul~ 


313  PRINCIPIOS, 

Fig.  multiplicada  por  el  perímetro  de  una  sección  ábcde 
perpendicular  á  dicha  arista. 

Porque  ,  como  el  plano  abcde  es  perpendicular  á 

133*  la  .arista  AF,  ves  también  perpendicular  á  todas  las 

..  :  demás  aristas  GB  y  HC  &c.  paralelas  á  AF.  Luego 
si  nos  figuramos  que  las  rectas  AF,  BG ,  CH&c« 
son  las  bases  de  los  paralelógramos  FB ,  GCy  HD  8cc 
Jas  rectas  ¿¿ ,  ¿c  y  c¿  &c.  serán  ^sus  alturas.  Luego  la 

.►:  superficie  lateral  del  prisma  será  AFxab+BG  Kfo 
+CHxcd+&c*  ó  ,  por  ser  iguales  (582)  las  lineas  jfl£ 
£G,  CH,  &c.  será  -^2?V^-HyíFxA;+-áí,x<;á&c.,d 
finalmente  AFx(ab+bc-H;d+&c.)  .    s 

728  De  aquí  inferiremos,  i.°  que  quando  un  pris* 
ma  es  recto  ,  la  sección  abcde  es  lo.  mismo  que  la  base 
ABCDE  9  y  la  arista  AF  es  iguaj  entonces  á  la  aku* 
ra  (722)  del  prisma ;  luego  la  superficie  de  un  prisma 
recto  (no  entrando  las  dos  bases)  es  igual  al  producto 
del  perímetro  de  la  base  multiplicada  por  la  altura. 

729  2.0  Luego  la  superficie,  convexq  de  un  cilindro 
infecto  es  igual  al  producto,  de  la  altura  AB  por  latir* 

cunferencia  de  qualquiera  de  sus  dos  bases.      .    <:     . 

730  3-°  Tía  superficie  convexa  de  un  cilindro  vbl¡+ 
137*  cuo  es  igual  .al  producto  de  su  lado  AB  multiplicada  por 

la  circunferencia  de  una  sección  bfUe  perpendicular  Á 
dicho  lado.  ,      .  .  ..••<.  ;>  ¡ 

Para  valuar  la  superficie  del  cilindro  toWicuo  es 
preciso  contentarnos  por  ahora  con  medida  mecanh 
órnente  enrollando  un  hilo  al  cilindro  por  el  trazo 
de  la  sección.  Este-  método,  bien  que  no  de  todo 
punto  exacto ,  bastía  para,  los  usos  prácticos.   < 

■  ..         -  .       "i  ■  - 

Medición  deM.  solidez  de  los  Prismas» 

!"..,..*     í»   i.i      ...    :  / 

731  Medir  un  sólido  es  lo  mismb  que  bollar  el  nú- 
mero de  "veces  que,  en  él  cabe  otro  sólido  ,  etapas  dimen- 
siones son.  conocidas*  •  .  "■ .  ...  ♦  -~ 

..  /    '  Su- 


DE  7&EOMETIIÍj4.  313 

i  -  itapooganio)  ,  pues ,  que  se  ¡iros  ofrezca  wiuaJp  'la  Rjgi 
solidez  de^uo;|)ri^ma  AQDFHG BQ ;  v-  &  y  $w  &  134* 
sdlido  *<**4®r  seada  unida*  def  medida  -con  que  se  h» 
de  haar)  la  i^dicfepbü  rYaloie  *¿  qup  quaütas  veces 
quepa  su  base  en  la  'base  BDFH\  del  prisma,  otras 
yantas  rece^cabii  eta^ste-ulünio  et  sólido  que  ¿irvk 
de 'medica*/ sea :&'  qfaeiiiiftre 4ar aísuia  del  prisma.- 
$oe  lo  i«isnha  y  qaanpa»  Jveced  quepa  dar  altura /** de 
la  unidad  ^kifiedídk)  e^iaiíaltum  jtó»  dél'ptómw 
Jtffl£¡>  ifisGS.  otra*  tanta?  *eces*rai*ái  t¡|nfei&  eti  el  píis-  •   '.  • 
ma  la  tai  mudad  Luego  la  9Qlidez  deiprtéma  sigu*  4:. . 
la  razón  compuesta  del  numeró  de  veces  *pie  cabe 
en  sú*ttáM5<il*-  baseVde  la  uttidad  :Wlidi ,  .£  dtfcflú- 
mefo*  d*  veeéi  queden  Ja  aftura^d&  -mfcmo  j>rfeoa  xrj 
pob  medir  cábela  al turk^det  stMido^ahid^^  me^  ./■{■.  j 
Üda.  De  átjukse  saocA  fcr  siguterké  *eg&  gíher^l. pa- 
ra la.  medición  de  todos  los  prisrtiar;^        V 
•r.  Rasqúese  $1  número  d$ytyc*s  <p£e  ia&pe  del  f¿* 
ktb\u*idddi>dr<m  t*  éa**Yiki  fmtmUl 

pyr^ii^í^é^u^^támbi^  el  nutobró  d>  Siewt-  quk 
cabe  en  la  altura  &f'ftísVkt  ¡á  Mi  tur*  l'de  la  unidad 
sólida;  multipliqúense  uno  por  otro  los  dos  números  ba^ 
Uadisfy^preduttw  babrá 

de  tomar  la  unidad  sólida  para  sacar  la  solidez  del 
pÉnMm\^§pm^^\úS\^L\é  :<:<fe.n  b  ?<  .-ü/I  >/" 
^rffjpMt&zírtpüCg  como»  dar ^  i5egl«LÍ}ire  acabanx»  de 
{toponef  ^eai«toaJtémiino6 1  /*  soHdez  de  un  pris* 
Wf  es  igiial  ál  frwkicto  de  su  base  por  su>  altura. 
.- '  Aqtá¡harémo9^ima  observación  análoga  á  la  que 
któmoe(6g9)  *»n,  atotfcrój  d*/k**egla  que  sentatbds  allí 
|kii&>¡ni0dlt^  iog 

ftéóniáro  qoevacatenid*  de  ><tecir<fiette  muy  cintra* 
rianá  i<^  ¡principien  dé  4a¡  multiplicación  si  se  toma- 
ra al  pie  de  la  letra  j  porque  como  el  multiplican- 
do &  una  -supérftáe ,'  i  y'^1  multiplicador  una  linea, .'  \ 
no  podnia  y eJifidarse  la»  njutdplíüaclon  ¿¿r  noi  selr  «I 
*■•  I  muí- 


♦S*4  -  ■         \  PRINCIPIOS  :  \ 

$gr  multiplicador,  un   número  ; abstracta  (  42 ) ;  y  aun 

.r~  1  «Juando  gujsiéraptoíi  pasar  iqüe.  el  ^  producto  constase 

de  unidades  salidas  ;, .  nd>  ferian  i  istias  unidades  (de  la 

misma  esperte  que  las  del;  Multiplicando  ,:  oaofbrraé> 

ha  de,  ser  <  42 ).  Sin  embargo  4.  como  de  dicte,  exprés 

sion,  por  mas  que  padece  las  referidas  nulidades 

OQi  sé  pigue  ningún,  error  ea  la  práctica*  y  es  por 

^at  parte;  niasif^>de;«tanqs^aiíse  ^nla  memoaay 

también  la  iftácémos:  en  jesta  obra,  Luego'  í  m 

13a  -  733    I*°;Si  4  prisa**  es  recto,,  su  solidez  será  igual 

134*  d  producto  de  su  base  por  una  de  sus  aristas  >  Jas  qua- 

tes  en  esfe  caso  son  iguales  con  su  altura. 

.-  '1*34'   9/tLa:tolidez,de  todo  cilindro  es  iguahai pro* 

137.  ductode  M  base  jBDEF  por  su  altura  LH  *:jr  qskand*  « 
13b.  recto  ,al\  producto  dr  su  bate  ¡BI2EF  por  su  eáxfcNt- 

-?35  3*°  ¿»  solidez  de  un  prisma  6  cilindro  será 
igual  á  la  de  otro  prisma  é  cilindro  siempre  que  sus  ba-> 
sés  Setm  rtáprücamentt.  proporcionales  d  sus  alturas. 
Porque  e»tocig&  d  prodíictorqíie  exprésala ¿olidea 
del  uao  de  tos,  dos*,  cuerpos  OMgual  al  producto,  que 
expresa  la  solidez  del  otre&ierpft.  .       .  v\  v,  -  .  , 

De  la  Pirámide *>  y  de\la,medicien  de  su  superficie.    < 

736  Damos  el  nombre  de  pirámide. k\m  sflido  vn«t 
yá  base  és  una  figura  qüakjuteranpy  cuyas  -éafcs  ton 
triángulos ,  cuyo  vértice  está  en. ua  «israo  punto  iS¿ 
llamado  cúspide  ó  vértice  de  la, pirámide',  y  su&h** 
ses  son  los  mismos  labios  de  la  base  de  la  pirámide. 
1,  Podemos  jigutápiH»  la  pirámide  eom^  formada 
por  el  rawÍ£B¿enrtp  de  UnarvliOfí* ^ula  ,  qual  teniendq 
uno  de  sus  extremos  asegiwadoierl^v*  g,  anduvie** 
se  su  otro  extremo  todos  lx*  lados  de  &'  figura  que 
sirve  de  base. 

138.  .  737    La  perpendicular !  JO,:  tirada  desde  d  cúspide 
de  la  pirámide*  se,  UaqM  ta  ¿A***  de  lapkámidp  , 

I#s 


*  DÉ  <0*ET1MET&ÚA.  $qft 

f  f$    Las  ftrármies  toirfcm  nombre  del  número  Bg« 
de  los  lados  dfe  «i  basé  j  por  lo  que, 
.    Qaadda  lá.figara  .^tobne*  ea  im  triáagoío,  la-13^ 
pirámide  se  llama  triangular. 

v  •  Qoftndorlar  base,  fest  om^uadritÉtero  <>  1*'  pirámide  14a 
se  llama  4w*dfo&igi^  > 

.439    izando,  el  poligaqo  de^kr  taseestregidar,  7I13& 
ad¿0£*  «dehesó ,  tovlmeá  qüe\des5^e  eií.  akpicfe.va 
41  centro. dfi^poiígoflo^  ttknk\rti¿m 

de  la  pirámide  ,  es  'pej*pendicul»^\44  hásey  la  pl- 
tkn&u$k[)famm}regu¡ar.     l     -oín  qr-    r|  s:.j  ,.q       .^£i 
f  *"•  ^J  es  ihregular  Ü  píránáde  guando;  súfrase,  no  eai 
lili  poíígpoo  regular.   .  ^  c.  1  *'j'.\  \. 

«  %;toda,p¿tírioidb  sopear <0<^lD8*tiáágufc«,ii^ 
lerales^tS®*,  ^BSCyCS]*  «te.  ^9  patentemeqte  isós-, 
«tóf  yhdé  todo  puntó  y^^SMfS»  «foTí  4J  por* 
consiguiente^  dfcde  el  cúspide  5*  se  tira  una  perpen-: 
diciñar  «SiTl  uno -de  los  fcefós'  efe  laL  base  \  esta  per-1 
pttMfrwteft»  ta^Moilfeáiet:  apaáeb*  de  Ja  pirárni- 
de , cORatoMgt Jíi? |M\xd^edio46o4) ^y  podrá ¿oá-t 
s&patmitík^  todos»  loa  triángulos.     » 

.-■  ^4d  r  Qoabdb  la  base  de  la  ]>h£n«de/*s  un  círcu-  141J 
}foy  &  f  qt*i  puede  considerarse  como  /un  polígono 
4e,  uim  anidad  de..ladps:<6o9)I>  k  piritaide  se  lia* 

•1  T<»*s  ]» :*t^£rf,  jS?  £rc  ;tkada&  desdé  ¿1 
célpidt  i  ,<Aa  ckcmiferfenciar  de  la  ¡ferie  v  «  llaman:  - 
l&  bdos  dek  cono  ,,y  bt  recta  que  desde  el  cúspi- 
de va,  al  centro  del  círculo,  se  Uaná  el  exe  del 

.741  ,  Bit  «Mto puede *.*r  rosto  já  <tf /iro*  EL  ¿emo  14*. 
eít  t^cf^l  ^|teodo;.d;ieic.*SM*f^s  íjerpendicula*  i  la 
base,  y  entonces  es  la  altura  del  cono. 
I    Copo  oblicuo  es;  aquel, cuyo  exe  está  indinado  143» 
4  la  .base.  •     \  %,  . 

;.  Vfr*  Tpdí>  tete;  presupuesta,  ¡a  superfici*  fe  tuda, 

pi- 


Rgi  pirámide  ísfc  SKá^wüdimdaia  siperfiatt  éeAsufy&e, 
y  la  superficie  fetoxjtmápgtkstfatmralks  y  la  stmm  dh 

4¿litti^b$^itUf^  fy)  pi- 

rámide. /uAcfcuv/rrt   n'wML  o?  oL4.  :\\-¡ 

.ctr  t  •.  !,;Aorique  i  e$taii^lat  esr general  y  <rdmésc¿nda£> sin 
embargo  pata  meftír  la;  superficteude,  una  pií&nidelre*: 

•^C  TgBl<uri¿tc&  .regla,  qá©  debeipreferinfst.  por  ma$>  sepcüla. 

j.  fqg/r  jZa  ¿tyttrJSeib  laiqrakde  íumk  pirámide  mguÜm 

etrJ$mlidniH  fmtmdt&lspi/wluQto  dzw\apttema*p*r  ét 

pérjinétr^úd  pkl$famit¡d¿AB€JÍiasp.?<j  f  ubiinL-rj  j;I  .1» 

138.       Porque  la  superficie  lateral. décima  '^iríinidenes 

la>  mraaftdBez  tQ&D6b<to^ 

BSC ,  &c.  Pero  como  en  la  pif&nydecngijh^  «fc 
2qótzdb&  dbifdiciiqsf  triángulos, 

tí,  ■^m&M'^&gp^  ■■  ■ 

-1744-  Zü  sápe%^^erübdéítm^rt>tm^  tr&b  dtf&i 
ráméde  regulan  ^^atór^pah^lHaf  ^Kijgfc^i  ^tí  jr** 
ductúf'de  fatéüutaí  de>txtó  dt>  Ittirtaptii&rtoentlWtpetr 

«Tf  \temir&ddéto\sú^  &(lu¡r&s  &ths. 

143.  4  Porque  9  ya  que  las  dte  tases- ^2Cfi&,  '*¿*fc¿ 
del'  troza  ^ipíráfc¡4^as^^patelda^,  su*  cara*  <& 
esta  son  trapecios  igualea^\c%c^:fe^s^p«r^«k^s©^ 
lia  fatto¿>  dcUraiibasft  ^erioir  é^inftnor  ^  ^a¡  al- 
tocara  jguqjsái4a  rjierpendixmiarlítirarda  eatifc  tósitáp 
dos  paralelos  de  ios  trapecio*  ;f  la  suntó  de  cuy^ 
trapecios  es  .igual  al  producto  de  su  altura  comité 
por  la  semisuma  de  los  perímetros  de  las  bases  (663P 

•i^iSéfá  la  ;  sum&'.tie  los:  trapecÉos^fce  ajñatdíap  IS  dába- 
se* r>  la^iuína  será  4a  \Éú£erfioie¡  -dentad»  la  pira** 
mide.  .     .'*   !-b  ü  '  '".  f"  •  '>  ;,,'         •    •"    •     >d 

t  745  Y  como  ia  superficie  4e-  un  trapecio  es  igual 
(603)  al  producto  de  su  altura  por  una  linea  tirada  & 
distancia*  iguales  dfc  lasdoaJad^pa^el^^dcMos 

de- 


■•  r 


DE    GEOMETRÍA.  §jf 

<tódr  que  la  superficie  lateral  de  ith  trozo  de  pirámi^  frjg, 
de  regular  es  igual  al  producto .  de  la  ahur  a  de  um 
ile  Jos  trapecios  laterales  4>or  la.  sufra  .de  ¡as  lineas 
no ,  op  &c.  tiradas  en  los  trapecios  á  distancias  igud* 
Jes  de  fas  bases  paralelas.,  cuya,  sima  es  paténtemete  1 
te  el  perímetro  de  una  sección  mnopq  ,  becba  a  distan» 
cias  iguales  de  las  dos  bases  paralelas, 
V .  746  Cómo  lo  que  deseamos  prohado  «(743)  no  pen- 
de 1  del  número  de,  los  ladoa-de  la  base  de  la  pirámide 
regular  á  de  su  trozo,  y  ibera  de  "esto,  un  corto  es 
una  pirámide  cuya  base  es  ün  polígono  regular  de 
una  infinidad  de  lados  (609)-,  podemos  afirmar  que 
guanta  queda  demostrada  merca ide fap  pirámides  re- 
gulares, y  sus  trozas  >  se  verifica  igualmente  en  lo\  tonos 
rectas. y  tus  tróficos.- '.  «»*  - ;.  ,  v  ■*  f  •*  :.^.  P  -  :.  c  •  ;  » 
-  747  <  Dé  aquí  9  y  de  lo  demostrado  (743)  íd&» 
tiremos  varias  consecuencias»  1 

:    i.*£a  superficie  convexa  4*  uH,  cono  recto  es  igual 
d  la  mitad  del  producto  de  su  ladojpor  fotfrcmffrw- 

1  .7^  :Jba¿^  trvKQ.de  ¿m 

fectjo.com  hásev,  paraieias  es  igual' (744)  al  profretú 
de  su  lado  ABvmdtáplicfdá  ipor  la  semOuma  dtfatfir*  144. 
Qvfertol^deisusx  das  bátese  <    .    .  ,-[ 

\*&9  &STaúbün\  esJgMÍ  ai :früdu<ito\  d?  sh  }aÁ 
Abp*  la  tiwqfforenciA  de,  upa  secejon <&nup  heetom 
cítete*  á:  distancias j: iguales  da  las  bases  paralas*  :i 

.         De  la  solidez,  de  la  Pirámide. 

-~7gQ .  Si  cortamos  mapirátntásSABCD  con  m  phn 
no  mmporaleto  é la  ¿a$r  ABGCK  (tela  pirámide » jp  el  14^ 
plano]  corteé  todas  las  *rist*t<SA;SB<>  SC  y  &&  en, 
partes  proporcionales  fue  tendrán  unas  con  otras  la 
fmsma  razón  que  'las  de  otra  recta  SE  ,  tirada  jtesde 
*tc&pide.dkAlapi(á»áideai  pknor^^Jmf^yM 
**.    Á  *  mis* 


$i6  .*  i  TKINCFPIOS  T. 

JFfg,  fxwm  r¿*0»  también  que  «ate  fa&¿  homólogo*  quaki* 
quiera  AB  r  ab  de  Jas  secciones. 

a.°  ia  ¿¿otó*,  abcd   será .  semejante  á'la  batr 
ABCD.  ..  .  ..r..   .     • 

J4S-  3«°  ¿<tf  **•*<**  <&  **'  secciones  ABCD ,  abcd  ten* 
drét  unas  con  otras  la  misma  razón  que  los  cuadra- 
dos de  las  lineas  SE ,  Se. 

-  Porqué  ,  i;°  Si  nos  figuramos  que  por  la  recta  SE 
y  por  las  arista»  de  la  pirámide  pasan  uñón  plano» 
SEA,  SEBy  tyjBC,  fiar,  jestos  planos  cortarán  la 
sección  abcd  «n  ea  ,  eb  ,  ec.  Sentado  esto ,  como  las 
comunes  sgcdütier  ¿te  dos  planos  paralelos  son  lineas 
paralelas  (714),  ios 'triángulos  ASE ,  BSE,  ASB¿ 
BSC >  fitó  $&&n  semejantes  &  sas  correspondíate* 
aSe ,  bSe ,  aSb  ,  bSc ,  &c.  (627);  luego  ios  lados  de 
estos  trl¿ngut<^  serán  proporcionales,  y  darán,  com- 
parándolos unos  con  otros  de  dos  en  do&,  SE  :  Se  tt 
SAz'Sa  : :  SB  :  Sb  : :  SC  z  Se&c, ::  -áB  :  ab  : : 
BC.iyJk.'fkc,-  '  '•  '  ■•  '-   *  -.v .)  ^      :  ..*.,:  ■  ...  \* 

2.0  Una  vez  que  los  triángulos -AERyj,  BEC) 
€RD  &£. -eá  que  está  dividido  .etpísttw  "ABCD  de 
la  base  con  Iqs  pUnos  que  ¡jasan  por  la  recta  5Í?, 
•?.•  i  y  4a»  árikas  dé  la  pirántide,  tienen  sus  lados  res-* 
pectivamente  paralelos  á  los  de  los*  triángulos  aeb+ 
&í\  Wtí  v&fc eir^ue»  é*tá  dividida  la  sección  abcd 
ton  los  miamos  planos  y.  es  patente  que  todo*  esttft 
triángulo^  %óñ  semejantes  unos  á  otros  (630) ;  luego 
las  dos  figuras  ABCD ,  abcd  que  se  componen  de  los 
tales  triángulos,  serán  figuras  semejantes  (634). 

3.0  Y  por  ser  semejantes  las  figuras  ABCD ,  abcd 
tendrán  unas  con  otras  la  misma  razan  qué  lor&oa- 
.l  dradoí  de  sus  lineas  homologas, (688),  y  parlo  mis* 
mo  ABCD :  abcd  ti{AB)* :  (ab)*  : :  (SE)*  :  (&)% 
por  ser  AB  :  ab  tz  SE  1  SE. 
'  751  De  esta  proposición  sé  deduce  í.°  que  si  cor** 
tamos,  ia$^p$*á»*idet  SA8CIX,  SFGfl^  í^  \rt^» 


iguales  sus  aburas  SE,  SI  .con  un  piafa  mv  par**  J?jg[ 
kJo  al  plano, 4?  sus  iasesn,  lawevchnes .  ftbed5'*%í> 
tendrán  una  can  otra  la  razpñS\de  ;&*  kam  .AJiCt^  .*\\i 
EGH  } .9  si  estas  fuesen  •r  igwfc&¿tam¿iep¿blterdn  las*  145. 
secciones.  n  ■  .,  ri 

--  Porque  ,  po*  lo  «probado  últimamente  ,  y  lo  de- 
mostrado (688),  será  ABCD  1  abc4i>.ÁSE)xi(Sé)*% 
ppr  la  »ismá  t&m  FGtí :  /#*  ; :  (W  •:  íSifi  peral 
tf £te  (**)*  -»  pues  ^upoueFpoa  \SE^SI;  teego  (¿e)í 
zz(Si)%  y^po^consiguiente  (SE?  liStf  : :  ($I):(Si)*t 
luego  ^ífiCD  :  *¿a/  : :  FG//  rjfyk  -     *», 

752  2.0  ¿«^0  las  pirámides  df  alturas  y  basei 
iguales , ttientav solfeen  iguales, -mnv#  sea» sus  baset 
&  figuras  diferentes:   />_  .; 

Porque  y  una  v«s.^e  poríoi  siapífcsta  son  igua* 
íes  las  bases  ABCD ,  FGH ,  las  secciones  abed^fgb  145. 
lo  serán  también  (751) ;. y  si.  suponemos  estas  secr 
dones  de  gruesa  infinitamente  pequeño ,  las  podre- 
caos comí^ffart/:Qmo.]«s  detpefttfts.de  ^pirámide* 
Por  otra  parte ,  por  ser,  según  suponemos,*  iguales 
las  aküf as  de  ¿Jts  'ptíámides  :$.  se  podrá  bager  en  ca- 
"  4a  una  1  un  mismo  número  de  secciones,  y(s^rá,por 
consiguiente  uno  mismo  el  número  de  dos  ekmenr 
*»  ¿guale*  de  que  constan  dic^a^  pirámides;  luego 
«eíén.igwa^  •  /  v-<    ■;  i'       ;-     r   ••*      .í 

-  $53^  <^***  pirámide  triangular  es  la  bercera  parte 
He  m  prisma  triangular  de  la  misma  base\$  altura 

fue  ella.       •,..•.;  :  ; 

Desde  uno  de  los  ángulos  A  del  prisma,  trian? 
gula*  ABQMEB  tixeosb  l& *\diagpp^e^  AD  >  AF9 
en  las  tfiraa  Jatwatas  ABDE^AC^Fi  supongamo» 
*ho?a  un  plano  ,  el  quai  pasando  i  por  la*  diagoaa- 
les  parta  el  prisma  en  dos  pirámides  >  la  una  tr^an- 
gfúat  A&JgcF%  la  otra  quadrangufcivW^CjFlX  La 
coimera,  tiene  la  olisma  >>a$e?  y.  &.j$iisma  altura 
que  el  prisma',  pues  su  cúspide  A  está  en  la  bar 
•K:cf  se 


3*>  ;     PRINCIPIOS    " 

Fjg;  se  superior  del  prisma.  Supóngateos  ahora  la  Segun- 
da pirámide  ABCFD  cortada  cotí  otro  plano  que 

147.  pasa  por 'las  aristas  AC ,  AD<,  de  toque  se  han  d^ 
y;  originar  dos  pirámide*  ABCD,  ACFD  ,  iruycte  vér-< 

148.  tíces  estarán  en  el  mismo  puntó  A,  y  cuyas  bases 
serán' los  triáHgülds  Rúales •  JCI*>,f  FCD  ($&>);  lue- 
go estas  dos  pirámides  serán  iguales  en  solides  (753). 
Peni  fci  compárateos-  tavpiritnkie  ABGD  con  la  pi- 
rámide ADBJPj~y  las  consideram&s  eontó  •que  tie- 
fien  sus  cúspides  en  los  puntos  D ,  yf  >  ^echarémotf 
de  ver  que  pues  sus  bases  son  los  triángulos  igua- 
les BAC,  &EF)  y  sus  alturas  son  tambitfi  iguates, 
las  dos  pira fnklss -serán  igualas  uria  con  otra.  Lue- 
go lastres  pirámides  ADEF,  &BAO,ACFD>ea 
qué  está  dividido  el  prisma  ^  son  iguales  en  solidez, 

•w/'  y  por  consiguiente  uña  de  ellas  AuEF'opk  tiene  la 
misma  base  y  altura  del  prisma ,  en*  su  tercera  parte* 
-i,  754  E)e  aquí  se  infiere :  1°  Que  toda  pirámide 
polígona  [es  el  tercio  de  un  prisma  de  misma  base  j 
lütura  que  ella.   .   '  f 

Porque  y  siempre  que  se  quiera  la  pirámide  y  el 
prisma  podrán  dividirse  respectivamente  en  un  mis- 
mo número  de  pirámides  y  prismas  triangulares  dé 
««ja  misma  *bass  y  altura  ;  y  como  cada  una  de  e»* 
tas  pirámides  será  la  tercera  parte  del  prisma  cor* 
téspóntíiéWtfe^áíg&ese  qae  toda  la  pirámide,  s«a  rec- 
ta tí -oblicua,  'regular-  ó  irregular  7  siempre  será  él 
tercio  del  prisma  que  tenga  la  misma  base  y  alttt* 
ia  -qué  elía.     ■  , 

f  *75g  ^q?  Luego  ta  solidez  de  toda  pirámide  es  el  ter- 
ció del  prédúct*  de  su? base  por < su  VAtokr*.  Porque ' la 
,  solidez  del  prisiiia  es  igual  á;  todo  esttf  prbducto  (731)1 
756    3.0  La  solidez  de  todo  cono ,  recto  ü  oblicuó ,  eh 
Ja  tercera>^ítrte^kkl^roduct^  de  su  base  por  su  altor* 
Porque'  el  codo  es  una  pirámide  cuya  base  es  utfc 
*    t&cúlb.  -  •  ^  '*•  '-—,  ^  -•*-  —'I  «-••-*-  i  1*  *-'*' 
^  Por 


DE    GEOMETRÍA.  321 

-  75?  Por  lo  que  mira  á  la  solidez  del  trozo  de  Fig. 
pirámide  ó  cono ,  quando  son  paralelas  sus  dos  bases 
opuestas ,  se  buscará  primero  lá  altura  de  la  pirámide 
que  falta  Sabe ,  y  después  se  calculará  la  solidez  de  la  14^ 
.  pirámide  entera  ,  y  la  de  la  pirámide  quitada ;  final* 
imente  se  restará  la  solidez  de  la  pirámide  quitada 
de  la  solidez  de  toda  la.  pirámide,  la  resta  será  la 
solidez  del  trozo* 

*•  Si  se  me  ofrece  sacar  v.  g.  la  solidez  del.  trazo 
ABCcba,  multiplicaré  la  superficie  ABC  por;  el  ter- 149. 
ció  de  la  altura  SE ;  multiplicaré  igualmente  la  su-* 
perficie  abe  por  el  tercio  de  la  altura  Se ,  y. restaré 
el  último  producto  del  primero.  Pero  como  no  co- 
xiqzco  ni  la  altura  de  toda  la  pirámide ,  ni  la  de  lá 
pirámide  quitada,  determinaré  las  dos  alturas  del 
modo  siguiente. 

''  Sé  (750)' que  las  lineas  SA,  SB ,  SE  &c.  están 
tortadas  proporcionalmente  con  el  plano  abe,  y  que 
tienen  con  sus  partes  Sa  9  Sb>  Se  la  misma  razón  qué 
AB  con  ab ;  luego  AB  :  ab  : :  SE  :  Se;  y  como  (di-. 
vidtfldO)  AB—ab  :AÉi:  SE— Se  i  SE,  será  AB— 
0¿  :  AB  ::  eE  :  SE. 

>  Pero  quando  el  trozo  es  conocido  9  puedo  me- 
dir ñettmente  los  lados:  AB ,  ab,  y  la  altura  eE\ 
luego  por  la  proporción  últimamente  sacada  podré 
calcular  el  quarto  término  SE  9  altura  de  toda  la. 
pirámide;  restando  de  esta  la  del  trozo ,  conoceré  la 
akura  de  la  pirámide  quitada. 

De  ¡a  Esfera,  de  sus  sectores  y  segmentos, 
y  de  la  medición  de  sus  superficies. 

t  758    Llámase  Esfera  up  sólido  ABDE  terminado 
por. una  superficie  curva,  cuyos  puntos  todos  están  á 
igual  distancia  de  un  punto  interior  C,  que  es  su  centro,  1*0. 
^Tm.I.  X  Po- 


32*  FRINCTPIQS 

f  ig. x  .   Podernos  figurarnos  la  esfera  como  formada  por 

150.  <efc  scmidrario  ^£BZ>  dando  la  vuelta  al  rededor  de 

su  diámetro  AD  y  el  qual  se  llama  el  ese  de  la  es* 

fera;  llamándose  polos  de  la  esfera  los-  dos  puntos 

extremos  Á ,  D  del  diámetro. 

759  Como  cada  punto  B  del  semicírculo  traza,  al 
dar  la  vuelta ,  ub  circulo ;  "si  nea  figuramos  la  esfera 
ce  riada  con  un  plano  perpendicular  al  diámetro,  la 
sección  por  qualquier.  parte  que  se  haga ,  siempre 
seta  un  circulo.  Y  como  esta  misma  esfera  puede 
considerarse  como  originada  de  otro  semicírculo 
qualquiera  FHG  ó  HFI^  respecto  de  los  quales  >sg 
verificará  igualmente  que  las  secciones  perpendicu* 
lares  á  sus  diámetros  son  círculos,  hemos  de  in¿ 
-ierir  que  toda  sección  de  la  esfera  con  un  puno  ei 
un  circulo.  - 

,  760  Los  círculos  qué  pasan  por  el  centro  de  la 
esfera  se  llaman,  circuios  máximos  de  la  esfera,  y 
los  que  no  pasan  por  el  centro  se  llaman  circulo» 
menores.  .:::'.  -\  *    :.  > 

-  761  Sigúese  d&  aquí  que  los  círcuh&taádmos ti* 
la  esfera  son  todos  iguales  unos  con- otros* y  porque  et 
radio  de  todos  es  el  radio  mismo  de  la  esfera. 
.  -  2.0  Que  los  círculos  menores  solo  son  iguales  unos 
con  otros  los  que  pasan  á  distancias  igualé»  4et  aen* 
uro.  Porque  solo  estos  tienen  radios  iguales^  unos  con 
otros  (473).     .      :  *        '  ;  ::     r-    :' 

762    Todo  plano  que  corta  la  esfera  si*  pasar  pot* 
150.  su  centro ,  la  divide  en  dos  partes  desiguales  DFKHL, 
AFKHL ;  llamándose  la  primera  segmento  mayor;  At 
otra  segmento*  menor.  . 

La-  superficie  convexa  del  segmento  tnendr  se  lla- 
ma casco ,  ó  casquete  esférico. 

La  superficie  convexa  de  tíria  porción  de  étftra 
BMENFKHL  que  está  entre  dos  planos  paralelos 
se  llama  zonaje  fáxa. 

A-       S?i^ 


DE  GEOMETRÍA  333 

•    Finalmente ,  se  liana  «rotor  &  1a  esfera  el  sólido  Fi# 
CFALUK  originado  de  la  varita  que  dá  el  sector 
áe  <árcul&  AFCik  rededor  del  radio  AC  Este  só-  15a 
tidoée  puede  considerar  como  compuesto  de  un  co- 
ro CFKHL ,  y  de  ún  segmento  esférico  AFKHL. 
Todo  esto  presupuesto, 

763    La  superficie  de  la  esfera  AFBG  es  igual  á 
la  superficie  cwtmxk  del  cilindró  EDHI  droutiscrip-  151. 
ta  é  la.  esfera. 

¡Consideremos  la  esfera  como  originada  del  se» 
tbkkisaio.AFB  dando  la  vuelta  al  rededor  de  su 
diámetro  AB ,  y  el  cilindró  como  originado  del  reo- 153. 
tángulo  AEDB  circunscripto  al  semicírculo,  dan* 
do  la  vuelta.  Si  tiramos  al.exe  de  revolución  AB 
hi:  perpendicularer  infinitamente  próximas  mp ,  «f 
quedaran  determinadas  eri  el  arco  AFB  que  causa 
la  superficie  esférica ,  y  en  el  lado  DE  que  causa 
k  superficie  convexa  del  cilindro,  las  partes  cor- 
respondientes fgr  nm.  Es  patente  que  daíéo^,  el 
qual  pos  su  infinita  pequenez  se  puede  tomar  por 
una  línea  recta  infinitamente  pequeña ,  trazará  al 
dar  la  vuelta  la  superficie  convexa  de  un  titos»  de 
cono  recto .  sumamente  pequeño ,  y-  la  porte  r*n  tra- 
zará uñar  superficie  cilindrica  sumamente  pequeña, 
correspondiente  á  la  que  trazare  fg. 
• !  Ahora  bien;  desde  el  punto  f'mediodefr ,  tí* 
tese  la  ta  perpendicular  á  AB,  lía  superficie  cóni- 
ca causada  por  fg  será  (749)/fc*«irc.  tu;  y  la  su- 
perficie cilindrica  causada  por  tm  será  (739)  nrnx.  ckc. 
nq.  Pero  si  tiramos  el  radio  tC*  y  la  recfe  fr  per- 
pendicular á  nf,  -se  originarán  dos  triángulos  frgí 
faC(6$i)  semejantes  uno  á  otro  por  ser  los  lados 
del  uno  perpendiculares  i  los  lados-  del  otro,  $  da- 
&nfg  •*/*•  ó  tm :  O  ó  na  :  tu*  Luego  por  Ser  los  cfri 
culos  proporcionaks  á  sús*adk>S'í©38),  serktió  ••&•< 
drcí* :;  cfrc.  ** ,  :y  £ot  cot&frfem  fg 4  #>  :.:-cfr£ 


3^4  FRINCIFIOS 

Fig.  nq :  círc.  tu¡  yfg*  círc.  ttamnA  círc.  jjf .  Luego  la  zo- 
na esférica  sumamente  pequeña  causada  por  jfe  es 
igual  á  la  zona  ó  superficie  cilindrica  correspondien- 

152.  te  causada  por  nrn.  Y  como  toda  la  superficie  de 
la.  esfera ,  y  toda  la  superficie  del  cilindro  se  compo- 
nen de  un  mismo  número  de  elementos  ó  zonas  cor- 
respondientes ,  las  quales ,  según  acabamos  de  pro- 
•  bar ,  son  todas*  iguales,  >  cada  una  ala, suya,  sigúe- 
se que  la  superficie  de  la  esfera  es  igual  &  la  super- 
ficie convexa  del  aüiodro<  circunácripto. 
•    764    De  aquí  inferiremos  ,  i.°  que  la  superficie  Je 

.—  ♦  la  esfera  es  quddnupia  de  l*  superficie  de  uno  desús 
circuios  tímtonos* 

\  ..Porque: ,  según  acabaiínos  de  demostrar  ^  la  supeiv 
ficie/de  la. esfera  es  igual  á  la  superficie  convexa»  del 
pilindro  circunscripto ,  y  la.  superficie  de  jeaté  cilio* 
jlro  es.  igual  (729)  al  producto,  de  la  circunferencia 
de  qu  base  por  su  altura  AB  +  lá  qual  es  aquí  el  diár 
p^trjo  (de  la  esfera;  y  como  la  superficie  ^éú  dr- 
cub  jAFBG  es  el  producto  de  lá  misma  cfepiíife* 
fórigia  vp«r  la  .teitfd  ;dd  radia,  quarta  parte  del  difc* 
avetroi  ligúese  que. la  superficie  de  la  esfera  es  qué- 
dn^pladel  uno  de  ¿us  circuios  máximos. 
r  Por  consiguiente ,  si  se  me  pregunta  qual  será  la 
superficie  de  una  esfera  de  ao  pies  de  lüámetro ;  bus-i 
caré  por  lp  probado  (666) la  superficie-de  un  círculo  de 
Of>  pies  de  diámetro  >  hallaré  que  vale  314^  pies  ¿  la 
multiplicaré  por  4,  y  el  producto  12577  pies  será  la 
superficie  de  la  esfera  de  20  pies  diámetros. 
^  .765^  2.°/Luego  +la superficie  de  la  esfera.es.  igual 
á  la  de  un  ¿ir cub  cuyo  radio  sea  dyplo  dei  radto  de 

.  .Porque  comp  los  circuios  tienen  unos  coa  otros 
la  misrp?  razón  que  los.  quadrados  de  sus  radios  (68D) 
el  círculo  cuyo  radio  es  jíB  seta  al  círculo  cuyo  ra- 
dio es  4Gi<wm{ABfa>(^ 

ü'a  Ya 


DE1&ÉVMÉTRU.  325 

-766-  3*°Ya  que  todos.los  elementos  de  la  superficie  Fi£ 
ele  la  esfera  son  iguales  á  los  ejeijnentos  correspondien- 
tes de  la  superficie  convexa  del  cilindro  (763),  sigúese 
Jpjre  ?u'tf*  *  iota*  oftifea  •  que  ^esti  ^ntre^dosv  planos  pa- 
ralelos ,  y  causada  por  un  actq.  finito /F«s  igual  á 
la  zona  cilindrica  conre&pot&i'ehte ,  •  causada  por  la  za- 
parte correspondiente  mF:  y  norrio  'esta  superficie  es 
igu&l  (^29)  al  producto  deofoj  circunfef «tocia  cuyp 
'  diámetro  e&  F3  porcia'  aittrc&  Fm  \  ó  mi  "producto  15** 
de  uno  de  los  círculo*  máxfetós*  dé  kt  esfera  por  Id 
altura  fb,  se  deducé  que  ía  superficie  Convexa,  dé   'V 
ftjdíi  sana  esférica  es  igual  al ^producto  de  la  circun- 
ferencia de  uno  de  tos  circuios  masamos  de  la  esfera 
por  la  altara  de*  la  misma  zortcL  '■•.*••    ¡ 

-  767  4.0  Luego  la  superficie  de  un  casco  esférico  es 
igual  al  producto  de  ún  círculo  máximo  de  la  esfera  por 
la  altura  del  mismo  casco. 

-  Porque  la  superficie  del  'casco  causada  por  A(f 
siempre  cserá  igual  ¿  la  superficie  cilindrica  causada 
por  Em:>  ,  ■"  "*  »■  *;;    r  .   ••  K  ■-     •  í.;.>  ■»...:    ,; 

1  .7^8    '^T^mlSírtl'probkrértios  que  la  superficie  de 
un  casco  esférico  es  igual  á  la  superficie  de  uk  circuló 
tuyo  hadioes}  la  cuerda  Ag  tirada  desde  el  vértice  153. 
del  casco  á  la  circunferencia  que  le  sirve  de  base. 

-  "Pafrque ;  cwrffortae  se  ¿robó  (646)  Aq :  Ag  MAgí 

ABzziAC,  y  por  consiguiente  jjfq,i  -¿-ÚA&:  AC :: 
«fr.  ^% :  cír.  AC7  de  donde  sacaremos  -¿jx  cír.  ACsz 
r^.X  dr..^jr.í  peroi^<:  tí*  ¿Ces  la  suDerfiae:  del 

««co ,{767) ¿y ^x d¿  jf£  $  I¿;siíperfi¿ie. del  c¿* 
culo  cuyo  radio  es  la  Cuerda  Ag*  luego  &c  ' <     i 


í*&  Medida  de  la  solidé*  de/ tú  esfera  /jr  <te  w>  sectores 

y  segineátos.    :      '     '  í  '  ■  ■'    •    * ' 

-.•^69  Zf* . ¿ftftfat 4e  to  esfew  e*;log>  dos^raios  del 
iilindrt  cérftiHscrJpto.^.y,  »  ¡\^{  ¡\         .y  ; 

150. : ¡  Figurémonos  c  dividid»  la  superficie  de  h  esfera 
en  una  infinidad  de  partes  ^infinitamente  pequeñas* 
que  sooMa  bases  -de^otcas  (tancas  pirámide^  cuyos 

/!?.!  cúspide*,  eáiárt  ep  el  oentro  Cld^l^  esfera.;  claro  es* 
tá  qkuejjU'í^un^i  de  tofos  estasTipitiraides;  compone 

i$2.  l&  sólkteí^etó  esfera^lComo  todas: tienen  una  mis- 
ma altura,- es  á  sabe&,\el  radio  de  la  esfera  ,  su  su-? 
du  será  Jgual  (7§5|>  al^ttrcio  del  radio  multiplicado 
por  la  superficie  de  la  esfera  v  á  al  tercio  del  ra^ 
dio  .JtnOlciplicadoifior' el  qi^ádrupto  de  «no  de  l$s  <ír- 
*u\os  jímiriioa* de* ;iaiet>ffok-<764) ,\ ¡6  finalmeftté  á'.lo$ 
dos  tercios  del  producto  del  diámetro  por  uno.  de 
-  Ibs  círculos  máximos, ->Pérf>  e^é  ultimo  producto  va- 
le, losi  dos  tercios  del  cilindra,  drcim^criptp,  por  set 
el  cilindró  igual  al  producto  de  su  altura ,  ó,  del  diáj 
ttíetro?^^.  P9Í  el  círculo  de^tm^^qual  efrá^ual 
é  un  círculo  máximo  de  la  esfera,  t-uego  la  solide* 

%r* ,  $e  la  7esfera  es,  losados  ¿WCÍ0&  de  la,  solidez  del  ci«r 
Ündrp  cijfcuhsiQripto*  n  vv  \'  ....  »-/.,>>•,» 
r  77<i  1<uq$&  \?*&u<teUdiZ;defo  esfera  te  bfU&pwl- 
ttpjicando^  su  superficie  por  el  tercio  del  rqdio.^  ^y 
:  Porqué^,1  cd^fbnile*  arábamos  dé  ^bítar  (^^)y*s* 
te  es  el  valor  de  toda*  Jas  pirámides  que  componen 
ja  solidez  de  la  esfera. 

1  Por  esta  regla'  la  solidez  de  una  esfera  de  ió  pies 
de  diámetro  será  de^igoi?  pies  ,  porque,  el  produc- 
to d¿  ^2^71  i  valor  díé  ^superficie  (764),  *oV  3^ 
tercio  A&  (.radío  ,;>vale  4  iipk\¿    ■„  .    \.--      ,.; 

771  2.0  jLa  esfera  es  igual  á  un  cono  ctfya  tase 
es  quádrupla  de  un  circulo  máximo  de  la  esfera ,  y 
la  altura  igual  id  radio  de  la  misma  esfera. 


D-É-ZC&OJmnttA  &$r 

Porque ,  como  la  superficie  de  la  esfera  es  quá-  Fig. 
¿tupi*  de  tei/tepcrficievdeiii»  ^e'-sos^íiaDoloi  rclár 
ximos  (764) y  ua . cono  cajiga' base» üíese  quádrupla  de 
un  círculo  máximo  ,  sería  igual  (756)  en  solidez  á  la 
superficie  de  la  esfera  por  d  tercio  de  ari»  altura*;  la 
qual  ^s  igual  aL  radio :  pero  este  es  cabalmente  el 
valor  de  la  soliden  de- la  esfera  (770);  luego  &c.     1 
<    7f2(    De  lo^dicb^Hütesí<7 70)' acerca  de  la  medición 
dé  la  solidez  de  la  esfera  v  se  sigue  que  ^n  sector  esfé^ 
ricé  CFALHK  és  igual  en  solidé*  m1  producto  de  la  150. 
superficie  del  casco*  AFKHL  por  el  tercio  del  radio.  • 
--    Porque  este;  sector  se  compone  de  una  infinidad 
de  pirámideicuybá  vórtices  están  en  el  centro  de  la 
ssftra  ^  'y  tos  1. base»  «oompoaefi  la  superficie  esfériet 
xiel  casco.    •*.        .   ¡  ...?      -^o  •'     >~        '.I    C' 
•    773    Luego  i  /a  * ¿ftdr*  de  un  sector  esférito  es  tam- 
bién igual  é  la  de  un  cono  de  altura  igual  al  radio 
de  la  esfera ,  y  apa  base  es  un  circulo  trazado  cm 
ti  radio  AE^\reaa  tirada  deyle  el  vértice  A  dei$as-  150» 
•ce  d  Va  circunferencia*  de  su  hase*      >       >  :*- 

1      Porque ,  cotno  la'  superficie  del  casco  esférico 
-ATKHL  es  igual  (768)  á  la  de  un  círculo  trazado 
-con.  el  radio  JdfF;  un  cono  de  las  circunstancias  ex- 
-presadas  seriar  igual  al  producto  de  la  superficie  del 
casco  esférico  que  le  sirve  de -base  por  el  tercio  del 
iradio  i  pero  esta  es  tambieh  ¿1  v4ot  del  lector  es- 
férico (772) ;  luego  &c.  -      ■       \ 
774    Por  lo  que  toca  al  segmento;  como  vale  el 
^ciorCFKtíLjí^et^tlv^oCF^tíLX^),  una 
•vea  4jue  dexxpxod  etfteftátfo  combj^  mide  (7^6  y  773) 
-cada  c4»0i  de  este*  cuiípos y  «ju¿da  también  declarad- 
ido  copio  «  mide  el  ségitjeiito^  cuya1* solidez  se  ha- 
llará restando  la  solidez  del  cono  de  la  solidez  del 
-•etetórle$tokD<>.'3*  m..  ..,:  /••  &•       ,  •    , 

rs.i--:n/;i   'Jj?,    i,J    i;j¿rí    m ':o:4r  ir     itf    -.?>    -1-     •  ^i'Jí  ".v'I 

•*•»-•  il  e«i  rübuj  u.'.rjiugiuio.'  >,*j  \  t '    T<  '  ••     «i/^* 
~f*  X4  Zfc 


Kft 


328  :      PRINCIPIOS 

De  ¡a  razón  que  guardan  unas  con  otras  ¡as  super- 
ficies de  i  los  sólidos.  \ 


??£  Llamamos  sólidos  semejantes,  los  que  están 
terminados  por,  un  mismo  número,  de  superficies  se*, 
meantes,  y  cuyos  ángulo*;  sofodos  homólogos  son 
¿odo§  iguales;,  cada  uoo cal  suyo 4  esto  es,  quaodo 
4os  ángulos  planos  que  causeo  cada  ángulo  sólido 
• '  del  primero ,  son  iguales  en  numero  y  cantidad  á 
los  que  causan  el  angula  sólido  correspondiente  del 
segundo.  Y  así',  paca  que  dos  cuerpos  sean  seme- 
jantes <,  no  Jbasta  jque  las.  cara3  del  uno  Sean  semfe 
jante»  á :  las  del,  otjjo j _  es  pree¡s*>  4  ;maá  de  eso  que 
el  uno  de  los  dos  cuerpos  tenga  tantas  cacas  co- 
mo  el  otro  ,  y-  que  los  ángulos  sólidos  d$l.  upo  sean 
iguale*  á  los  ángulos  sólidos  del  ottp,  conforme  acá? 
olíamos  de  decir.  >  ^  ••.'...,  •  f  . 
a>"¿\  -776  JWféwaft  de  aquí  i.°  quesok  ppeden  iet  s*> 
nejantes  dos  cuerpos  guando.,  sw.de  una .fhisma  esper 
ttie  y  por.  h  que ,  ,un  prisma  y  una  pirámide  v-  g.  no 
Queden  ser  semejante*.  Tampoco-pueden  ser  semejan- 
tes un  prisma  recto  y  un  prisma,  oblicuo,  ni  unprisr 
tala  oblicuo  ^otro  prisma  qblicup  mas.  á *ueitos  w? 
(diñado  que  «1  iprimferA  ...  ,  :.  j  <~    1 

777  *.°  Qi&juando  dos  cuerpos  soniemejantes^  las 
lineas  tiradas  en  el  uno  de  los  dos  son.  proporcionales 
d  las  limas  homólogos  ó  tiradas  ad  mismo  modo  en 
sel  ofm  PqX  m&necaoque  ¡si  «a  el  uu  cuerpo,  una  de 
vdichas  %eas  e*  dupla  ó¿tdpte;4e.  la  ,qwe  le  corresr 
-ponde  en  el  otro  >:  las  4pmaf  lüc^aa  del  pri&eoo  tamr 
-bien  serán  duplas  i>   triplas  -  de  íus  homologas  en 

Id  segundo.:-  ..    .-•  .,  I*A-  ..  :..ioe  1:! -vi  •    •: 

Porque,  si  los  sólidos  son  semejantes  >j las. su- 
perficies de  que  se  componen  han  de  ser  también 
semejantes  (775) ,  y  por  consiguiente  todas  las  lineas 
.     •  T  t  X  1»- 


DE    GEOMETRÍA  3*9 

hoínólogas  serio  proporcionales  (624).  Todo  esto  pre-  Fig. 
supuesto,  , 

•u  778  Las  superficies  de  hs  sólidos  semejantes  se  ion 
unas  con  otras  como  hs  quadrados  de  sus  lineas  bo-, 
málogas> 

Porque  se  componen  de  planos  semejantes  cu-? 
yas  superficies  son  como  los  quadrados  de  sus  li- 
neas ó  lados  homólogos  (688) ,  cuya*  lineas  son  li-t 
n$as  homologas  de  los  sólidos  ,  y  proporcionales  á 
todas  las  demás  lineas  homologas.  ¡ 

,  779  Las  superficies  de  dos  esferas  son  una  con  otra 
como  hs  quadrados  de  sus  radios ,  ó  diámetros.  \ 
\:.  Porque,  como  la. superficie  de vuna  esfera  esquá-i 
drupla  de  la  de  su  drcula\  máximo  (764) ,  las-  su<* 
•  pérficies  de  <dos  esferas  serán  una.  coa  otra  como 
el  .quádruplo  de  sus  círculos  máximos  9  ó  como  sus 
círculos  máximos,  quiero  decir  (690)  como  los  qua** 
arados  de  los  radios  ó  diámetros..' 

780.  Pero  quando  los  dolidos  no  son  semejantes, 
quiero  decir ,  quando  las  superficies  que  los  terminan 
no  son  semejantes  ,  no  hay.  otro  arbitrio  para  com- 
parar las  superficies  de  los  sólidos  sino  medir  sepa- 
radamente La  superficie  de  cada  sólido,  en  medidas 
de  una  misma  especie^  y  comparar  después  el  nú- 
mero de  medidas  de*  una  superficie  con  el  núme? 
ro  de :  medidas  de  la  otra ,  v*  g.  el  numero  de  los 
fríes  quadrados  de  ta  una  coA  el  número  de  los  pies 
quadrados  de  la  otra.  No  obstante ,  vamos  á  determi- 
nar lá  razón  que  hay  entre  las  superficies  de  algt** 
nos  /sólidos  ,  cuya)  > razón  igüakaente  sfe  verifica  en  el 
caso  de  no  ser  semejantes  los  sólidos  que  se  comparan* 

781  Las  sup&ftcks  <de  -tes  prismas  (M.  entrando  en 
cuenta  las  superficie f  de  las  dos  bases  opuestas)  se 
inmunos  vori'  otras,  como  hs  productos  de  la  .longi- 
tud de')lo$/pfipsmasAp<m\rt  perímetro  de  ¡una  sección 
p&pautiMahábJabtmtfmt  hntpttA  ^  ...j  k  1  •'.  -  .1 
..vui  Por- 


330  PRINCIPIOS    T. 

Fig.        Porque  las  tales  superficies  pon  iguales  á  dichos 
productos  (7*7).  ,  .* 

782  Luego,  jwamfc  Aw  longitudes  sean  iguales,  las 
superficies  de  los* prismas. fe  barón  unas  con  otras  co+ 
tno  el  perímetro  de  la  sección  perpendicular  á  la  lon-> 
gitud  de  cada  uno. 

-  Porque -la  razón  entre  los  productos  de  la  lon- 
gitud por  el  perímetro  de  la  expresada  sección,  no 
muda  aunque  en  cada, producto  se  omita  la  loogi+ 
tud  9  factor  común  d&  todos. 
,.  783  Luego,  las  superficies  de  los  prismas  rectos, 
6  de  los  cilindros  rectos  de  igual  altura ,  se  Aon  unas 
ton  otras  como  las  perímetros  d¿  las  bases  ^  sea  la 
que  fuere  la  figura  de  las  tales  bases. 

Y  recíprocamente  *  siempre  que  sean  unos  mis* 
mos  los  perímetros  de  las  bases  9  y  distintas  las  al- 
taras ,  las  superficies  serán  como  las  alturas. 

784  Las  superficies  de  los  conos  rectos  guardan 
ifiías  con  otras  la  razón  de  ios  productos  de  sus  lados 
por  las  circunferencias  de  sus  bases  ,  6  por  los  radios^ 
6  por  los  diámetros  de  las  mismas  bases. 

Porque ,  como  cada  una  de  dichas  superficies  es 
iguat  ¿il  producto  de  la  circunferencia  de  la  base  por 
la  mitad  del  lado  del  cono  (747) ,  serán  una  con  otra 
eomo  los  mismos  productos  ,  y  por  consiguiente  co- 
mo él  duplo  de  ellos*  Fuera  de  esto  >  como  las  fcu> 
cunferencias  tienen  una  con  otra  la  misma  razón 
que  sus  radios  ó  diámetros  (728),  se  puede  subs- 
tituir en  dichos  productos  la  razón  de  los  radios  ó 
diámetros  en  lugar  de  la  razón  de  las  circunferen* 
das. 

De  las  rascones  de  los  Sólidos. 

785  Comparar  uno  con  otro  dos  suidos  es  inda- 
ir  quantas  .reces  el  número  de  medidas  tqute  ca* 
en  en  el  uno  de  los  <^  sáiidosab^  el  número  4^ 

-:r'í  me- 


jgai 
bes 


DE~  GEX5METRÍA.  33* 

medidas  de  la  misma  especie  que  caben  en  el  otra  Fi£ 
x  786  Dos  primas  6  dos  cilindros  ,  ¿  un  prisma  y 
un  cilindro  siguen  uno  -  con  otro  la  razón  de  Jos  pro~ 
doctos  de  su  base  por  su  altura. 
\  Porque ,  cada  uno  de  dichos  sólidos  es  igual  al 
producto  de  su  base  por  su  altura ,  sea  la  que  se 
quiera  la  figura  de  la  base  (731  y  734). 
-  787  Luego  ,  i.°  Los  prismas  o  los  cilindros ,  6  ¡os 
prismas  y  los  cilindres  de  igual  altura  se  ban  uno  con 
otro  como  sus  bases  ;  y  los  prismas  y  los  cilindros  de 
igual  base  se  ban  unos  con  otros  como  sus  alturas.  - 
Porque ,  la  razón  de  los  productos  de  las  bases 
por  las  alturas  subsiste  la  misma ,  aunque  en  los  ta- 
les productos  se  .suprima  el  factor  común  4  todos, 
quando  la  base  ó  altura  es  una  misma  en  ambos 
salidos. 

:  788  2.°  Luego  dos  pirámides  qualesquiera,  6  dos  cch 
nos ,  6  una  pirámide  y  un  cono,  se  ban  uno  con  otrv.  como. 
las  alturas,  quando  ios  bases  son  iguales..  .  u 

::    Porque,  cada  uno  de  estos  solidos.es  (754)  el  tei> 
efe  de  un  prisma  de  igual  base  y  altura* 
?'  789    Las  solideces  de  dos  cuerpos  semejantes  qua+ 
lesquiera  siguen  la  razón  triplicada  ,  esto  es  ,.la  de 
los  cubos,  de  sus  Jados  homólogos.*  I> 

!  VLa  solidez  de  todo  cuerpo  es  con-  evidencia  (731) 
d  producto  de  una  superficie  por  una  linea ,  luego 
todo1  sólido  es  el  producto  de  tres  lineas  (657);  lue- 
go dos  sólidos  semejantes  se  han  uno  con  otro  co- 
mo los  productos  de  tres  dimensiones  homologas,  ó 
siguen,  lar  razón  compuesta  (777)  de  tres  dimensto» 
Bes  proporcionales ,  y.  por  k>  mismo  la  razón  tri- 
plicada de  una  de  las  tres  dimensiones  :  pues  sien* 
do  proporcionales  las  tres  dimensiones  del  un  sé* 
liSla á  las  tres  dimensiones  del  otro,  las  tres  razo^ 
nes  componentes  son  iguales;  y  corqp  la 'razón  tm 
jrii&dst/  de  4^;  cantidades  es;  lat  misma  que  lar.  ra- 
-v.  í  zon 


33»     *  PRINCIPIOS 

Fjg.  zon  de  sus  cobos  ,  por  ser  una  y  otra  él  produo 
to  de  tres  razones  iguales ,  sigúese  que  dos  sólidos 
semejantes  guardan  uno  con  otro  la  razón  de  los  cu- 
bos de  sus  dimensiones  ó  lineas  homologas. 

790  Luego  las  solideces  de  las  esferas  siguen  la 
razón  de  los  cubos  de  siá  radios  ó  diámetros. 

791  Si  combinamos  •  la  propiedad  (789)  de  los 
sólidos  semejantes  con  las  que  dexamos  demostra- 
das (636  y  688),  echaremos  de  ver  i.°  que  los  contor- 
nos de  las  figuras  semejantes  siguen  la  razón  sencilla 
de  sus  lineas  homólogos ;  2.0  que  las  superficies  de  las 
figuras  semejantes  siguen  la  razón  de  los  quadrados 
de  sus  lineas  homólogos ;  3.0  finalmente  que  las  sólidos 
de  los  cuerpos  semejantes  siguen  la  razón  de  los  cu- 
bos de  sus  lineas  homólogos. 

Por  consiguiente  ,  si  dos  cuerpos  semejantes  v.  g. 
dos  esferas  tienen  sus  diámetros  en  la  razón  de  i:  - 
3 ,  las  circunferencias  de  sus  círculos  máximos  se- 
guirán la  razón  de  1  :  3  (638) ;  las  superficies  de 
Tas  misipas  esferas  seguirán  la  razón  de  <i)a  :  (3)*  t: 
1  :  9,  y  los  sólidos  de  las  dos  esferas  seguirán 
la  razón  de  (i)5  :  (3)*  ::  1  :  27.  Esto  quiere 
decir  que  la  circunferencia  de  un  círculo  máximo 
de  la  segunda  esfera  valdrá  tres  tantos  del  circula 
taáxírao  dé  la  primera ;  la  superficie  de  la  segunda 
valdrá,  nueve  tantos  de  la  superficie  de  la  primera? 
y  el  sólido  de  la  segunda  esfera,  37  tantos  de  la 
primera. 

<  .792  Luego,  quando  sé  ofrezca  hacer  un  sólido  se- 
mejante á  otro  ,  y  cuyo  sólido  tenga  can  este*  una  ra- 
zón dada  i  v.  g.  la  de  1  a  $,  se.  arreglarán  sus  di<* 
mensiones  de  modo  que  el  cubo  de  una  qualquiera  de. 
eue  dimensiones  tenga  con  el  cubo  de  una  dimensión 
homologa,  del  sólido  al  qual  ha  de  ser  semejante  ,  la 
razón  de \i>á  <g¿  •-;      ; 

•  Sea  jd4dat-.ut.4p  una.  esfera  da  8  pulgadas  d¿  diá^í 
í    .  me- 


DE  7.  GBOTUEEÉÍA.  £33 

pHJtroV  veamtts  qual  ha  de  ser  el  diámetro  de  otra  Fig. 
jcsfcra jque  tfaiga  cinco  tantos  de  la  primera;  busca- 
remos el  quarto  término*  de  esta  proporción  1:5:: 
§lcuha  de,8  ó  jgi^V  es  á  2560,  cubo  del  diáme- 
ttx*  que  buscóos.  La  raiz  cúbica  de  2560  es  13,67,' 
con  cortísima  diferencia  Vj  este  será  el  diámetro  de 
una  esfera  que , valdrá,  cinco  tantos  de  la  esfera  de 
ft  ptúg.  de  di^netro.:  r;  /  i.  t ..  .  . 
:.   lA6\faysi&s*zxB&\itáufc  probar ;  puc»  si  se 
busca  eL^óüdd  de  * uoa  eáfe^a  de  8  pulg^de  diá- 
metro ,•  y  el  sólido  de  otk^  epfera  de  13^67  pUlg, 
de  diámetn?  *  se  hallará  apíereí.  sólido  de  la  primea 
ores.  Ja?  quintó  parte  riel  a#ido^de*&<  segunda, ' 
••••>Vf  ■.  u\\\  •vxt  ¿.:  Viv  /u>'..  v/uiV  y\  ^v''••  \  *j  A4  ?       '/:* 
:,.'.íu':i\  tl^v^vá^\iM^«CSli^]lbr» ^¡|wJhriK^    .?-    ¡;v. 

í;<  793  vLláinansa  cuerpos,  r<eguh*es  aquellos  cuyas  - 
caras  son  polígoi»»i  todosíregijlaBeá,  iguales  y  ge* 
mejaufags^Eip  c^os^iáqguioffi  saldos  se  componen  de 
^piali ñutía/; o  ;dp  f piante;  o]i.v.¿  >-:l  '•''  :  '■  ':  ' 'T 
ori79^i  Tiúadados  ep  ;laopraposick>p  qoe  dipneaera* 
mas  ^18)  rpstíb^cóm0fque  Jto  punte  haber  mas  de 
cinco  cuerpos  regulares. 

~  79ÍS    iw°  QBsmdó.  rf\átigt¿o  sS&áá* resulte  del  ¡cx>n-     f,i 
cuan/fte  ttés^ánguk>^f£fe^s\xie  triángulo  ^quiiáW- 
ifoy  d  sdfido  se  llamk  tetraedro.  No  hay  duda  en  que    ^ 
tres,  ¿aguíes  de  triángulo  equilátero  pueden  forjar  un 
ángulo  sólido  j  pues  valiendo  6&  (553)  cada  ángulo 
de  un  triángula  equilátera,  la  .suma  de  tres  valdrá.  180% 
y  por  consiguiente,  menos,  de.  quatro  ángulos  rectos. 
~;  v Laf  figuran representan  un  tetraedro  <,  y  los  quatro  154* 
triángulosi  eyaláteros  que  componen  todo*  el  sólido. 
-1796      2*;Qjuátra  ángulos  de  triángulo  equilátero 
pueden  formar  también  un  ángulo  sólido  ;  porque  co~ 
mb  estsosr  quatro  ángulos  juntos  solo  valen  240%  va- 
len menos  que  quatro  ángulos  rectos.  El  salido  91 

quien 


334  ^  PRINCIPIOS     \ 

Fig.  quien  concurre  esta  circunstancia,  se  llama  oct aedrtK, 

155.  y  le  representa;  lá  figura  con  los  odio  triángulos 
equiláteros  que  le  componen,.       .  r         ?        .    '> 

*  797  3>*  Cinco  angukrs  de  tri¿ngaio  efailátero^pue* 
den  jambien  fornütr  un  ángulos  sólida  ,  porque  la  »K 
Oía  300o  de  estos  cinco  ángulos  no  llega  á  valer  qua- 

156.  tro  ángulos,  rectos.  En  d  icosaedro  cate  ángulo  $6* 
lido  resulta  del  concurso  de  cinco  ángulos  de;  frían* 
gulos  equiláteros;^  fi^uriíixprtwcnta  este  sólido' coa 
los  yeime.  triángulos  eqaMterosj  qub  le  ¿omponen.    i 

Pero  como  seis  ángulos  de^<ttiánguk>  equilátero 
valen  juntos  quktto  ángulos  /rectos  9  no  pueden  for¿ 
mar  wn  ángulo  bólido;  luego  noipugxk'i?aber ;  mpsifepr** 
especies  de  cuerpos  regulares  formados  par  triángulos. 
798    ^°  TrMKéfi/^svipqi^^  también 

formar  un  ángulo  sólido ,  y  esta  circunstancia  concur- 

157.  re  e&ei  fó¿p  6  exmdrn:^  qas\  ae  vé  en:  iá:  Aguja  coa 
los  seis  quadrados  que, le  componen*     q  ik 

Es  evidente  ^uei^uatrt*  üqgulQ^^  qua4radotOO 
pueden  formar  un  ángulo  salido;.,  q^or  vafácrtódqp 
juntesr  qáateo  ;ángwk^|MBt08ls  ípocobeüiiguien^tiK) 
lílay^smo uteíe^iecie  de  cqer^réogdlar'fQnnado  coa 
quadrados.  ."v>       ^  ?.--       i 

158.  -.79$  l  *3-9  Un ádgúbt  etít&ptede  resájtar,  detén- 
ganse d*  tres  .átigulosbljde  pe^goto  fitgmiar  ?jípan¡ae 
cada  tmó  de  dicho*  án^lm, soto  vkte  (íc&?\6y7)¿ 
El  dodecaedro  es  *m  .cueppo  cuyo*  átogatas?&lhk& 
resultan  del  concurso  de  tres  ángulos;  de  pentágo- 
no regular,  y  le  representa  la  figura  con  los  doce 
pentágonos  regular»  de  que  se  compone*  ■<      vq  ^ 

Corno  qpa^ro  ángulosideipaitágpno  wgulart va- 
len mas  de<$6u>°:j  310.  pueden  formar  üa  ángulo  s¿* 
lido  j  luego  no  puede  haber  mas  de  tiaxrueipo  re- 
gular formado  con  pentágonos. 

800    No  se  puede  formar  cuerpo  alguno  regular 
con  ekágon$SL,.?ovqped  ¿agrio  dsi  exágono  xegu* 

.  lar 


DE    GEOMETRÍA.  33$ 

lar  vale  lío0  (59$)ry  ttes  juntos  Jian  dé  valer  36a0;  Fig. 
luego  no  pueden  "formar  un  ángulo  sólido.  Y  como 
tres  ángulos  de  t  ios  demás  polígonos  de  mayor  nú- 
ureK)  da  létosJ -qiie£¿i  exágono  , .Jian ;  de  valer  ma¿ 
de  360o,  se  infiere  que  con  ningún  polígono  regular 
que  tenga  ma$  de  cinco  fedo$  se  puede  formar  cuerpo 
regular  alguna  Luego  no  hay  mas  que  cinco  cuer- 
poftiregqáates*  r  •"    *    í 

•/  •     '••.:   •'•:',.    'í  . '  •/  '  •  l>    .  -i*  ■.-■-- 
Ite  Ai  intuida  d*  la  ftftpfiete  ^y  stádex  de  hs  cinco 

•  •.     ;  werp*  r4gutar&* 

801  Para  hallar  la  «opefíicie  de  cada  uno  de 
kfc  doco^-Cttélpw  «giila»si  1*  buscará  la  área  de 
ufo'deúlorpkfe^  área  se 

mtritipkcárá  por  el  níWrd  de  caras  4jue  -tuviere  ca- 
da cuerpo*  '    '} 

•  809    Una  ve*  que  d  tetraedro  rio  se  distingue  en  154. 
cosa  alguna  de  una  pirámide  triangular  equilátera,' 
faftUárémos^u  calidez  pútfa  dkho  (755), 

-••   También  se  hallar*  4a 'solides  del  Cubo  por  10157. 
enseñado  (731).  ;  -ol  \\'-v\ 

Para  hallar'  la  del-  octaedro ,  investigaremos  la  so-  155. 
Kdee  de  cada  una  de  las  dos  pirámides  iguales  y 
Semejantes  «n,  qtrelsel  divide  este  sólido. 
-  -  D¿*  tfikü»  med¿  hsOlftrémOs  la  solidez  del  do*  158. 
deeaedtoi  Porque  si  tiramos  lineas  rectas  desde  el 
centro  del  dodecaedro  á  todos  sus  ángulos,  resul- 
t&fátt  doce  pfeámides  pebttgonas  iguales;  si  multi- 
plicamos después  la  solidez  de  una  de  dichas  pira- 
cuidé»  por  i&p&tatétntfrhk  Calidez  uxbí  del  dode- 
caedro,   .í: ':-'.«.,  ?„•.<.[  i?.  1  ..-■!■    • 

•ri-  Busdafldo  lá  solida  dé  Uña  de  las  veinte  pirámr-  156. 
de*  én  que  pojckipos  jurarnos  dividido  también  el 
icosaedro,  y  muldpBeandola  por  20,  resultará  la 
¿olidez  total  del  icosaedro. 


336  v.'   *  r\  "  '  ."  ~  4  .:     ?  \ 

F*  PRINCIPIOS 

DE  TRIGONOMETRÍA  PLANA 

Ó     RECTILÍNEA. 

803  HHRigonometría  significa  lo  mismo  que  mc- 
JL  dicion  de  triángulos*  En  todo  triángulo 
hay  sei*  <<o&*  ^ue  coniiderar  f  ei  á  sabe*  >  treá  áfr* 
guios  y  tres  lados;  y  quándp;  estas  seis  cosas  están 
todas  en  un  mismo  plano  ,  la  Trigonometría  que  las 
determina  se  Uftia  trigonometría  plana. 

Emeña ,  pues ,  la  Trigonometría  ptaoa*  llamada 
tarqfefcp  reptili tea  > como  t$e  responde- >em  todos  los 
casos  po»fcles  esta,  pjregum^^  J?Mv  tres.de  las  Hit 
cosas  que  en  un  triángulo  rectilíneo  se  consideran  (  loa 
.  tres  ángulos  y  los  tref  lados)^baüar  el  valor  de  las 
ptfgs  tres*    .        . .:.,    .;.....  „    . 

Digo  en  todos  tos.  «feos  posibles  9  porque  si  se 
v     conocipran  y.  g.  io$,;tresán¿uS»  no  mas,  no  se 
I5Í9.  podría  determinar  el  valor  de  los  lados.  Ceta  efec* 
to,  si  por  el  pugfo.Z),  tomado  donde  se  quiera 
en  4  lado  AB  del  triángulo  ABC  ,  cuyos  ángulo*  , 
suponemos  conocidos ,.  se  tú»  la  DE  paralela  á  -#£ 
se  originará  otro,  triángulo  ADM  ,  el  qual  tendrá  to- 
|  dos  sus  ángulos  iguales  con  los  ángulos  del  triángu- 

lo AJBC  (4»2)i  y  ya  se  vé  que  del  mismo  modo  se 
podrían  formar  infinitos  triángulos  que  tendrían  los 
[  mismos  ángulos.  Seria ,  pues,   preciso,  que  el  cál- 

!  culo  hecho  por  los  tres,  ángulos  conocidos  diera  el 

valor  de  una  infinidad  de  lados  diferentes.  En  este 
.  caso  la  cuestión  ó  preguntó,  adnutiriaí  respuestas  sin 
límite ,  por  cuyo  motivo  seria  de  aquellas,  que  Mnh 
mamos  ilimitadas  ó  indetermirUtdar :  con  todo  *  ma« 
adelante  enseñaremos  coihq  -  ep  el  caso,  propuesto  sfi 
•■      ;  pue- 


DE    TRIQÜftOMÉTRÍA.         $37*.' 

pnedé  .señalar  la  razón  que  hay  entte   tosv  lados,*  EigJ 
aunque  na  sea  iposibie  señalar  su  valor. 

•  804^   Pero,  siempre  que  "de  las  treq  cosas  conoció 
das  launa  sea* tu*  lado  ,  se, (podrán deferramar  todásj 
las  demás  ,  menos  en  un  cíe©  donde  qqedauáa casar 
por  determinar  y  es'  el  siguiente.  Supongamos  que 
en  el  triángulo  ^22^  sean  i  conocidos  tosido*  ladesi 
AB ,  BC  y  el  ángulo  C  opuesto  al  uno  de  ellos;  16a 
aquí  no  és  .^posihkKhatíár  eh  valor  1dW  áágulo  A ,  ni 
del  lado  AC ,  sin  saber  primero  si  el  ángulo  A  es 
obtuso  ú  agudo.  Porqué  si  suponemos  que 'desde  *eT 
efentro  flryi  pon  el  radio .  AB  se  traza  un  arco  DAf   T    r 
yuque  por  ^L  punto  I>,  donde  feátie  .arco  encuentra 
-ífC,/  j&H  tira  la  BD  \>  se  origiteurá  otrd  triangula 
CBD  9l  áá  qual  serán  conocidas  las  misólas  ^túsas 
que  en  el  triángulo  ABC;  es :á 4sbber9. el  ángulo. Cy 
el  lado  CS,  y  el  lado  BJ9  í^ial  con  A¿L  Hay, 
pues  9  en  «este  caso  los  «misgios  d#os  para  \  deter- 
fi^aac  elriángato  £¿M?*  queceqi  el  tifiángufó  JrtfJKC  pa- 
tí  dtítehawratt  ,eL  ítíguto  .i£.  v.v. 

-r  .Sih  embargo ,'  de  tete  caso  kl  antecedente  rá  4a 
diferencia  qu?  aquí  se  puede  determinar  el  valorl 
de  los  ángulos  A  y  BBC  ,  conformé  ío  máfcifes* 
í^rBn^sidcsspues/rNo  hay  mas  dificultad  sino  saber 
qual  liéíj'jeftos'dos  víalores  vdebe  tJrexralecer,  qual  ha, 
de  /¡sef^l&í  figura  j del  triángulo.  Es  ipor  consiguiente* 
indispensable  saber,  ademas 'de  las  tres  cosas  co- 
nocidas >  si  ,*h ángulo  que  se  busca  ha  de  ser  agu- 
da, tí  obtuso.  Repárese  que  los  dos  ángulos  A  y 
BDC  del  caso  que  vaqüí  .consideramos  son  suple- 
mento vünoodepofro;  Aporque  *  BDC  es  suplefiíeríto  de 
BDA  igual  al'  ángulo  A>  (55¿)  'por  ser  isósceles  el 
triángulo  ABD. 

-  805  Pira  medir  los  triángulos  no  sirwn  ni  su* 
ángulos,  m /los . arcos  que  ios  miden  $  sfcven  én.sa 
luffH^tfaifcfc, alineas*)  IfrftadaS"rtftw  ^< tésenos  >  tárigeú* 


33fr  •'•■.    PRINCIPIOS.      . 

Fig^  t?s  ,  cotangentes  j&c.  óv  oon  nombre!  general:,  ¿befirr 
trigonométricas  ,  las;  quates  reptícScnqaa  toa  arcos  y :  y! 
aunque  no  soa  proporciatoles  can  cllos> , ■•  soii  á  pro- 
pósito -para  represeoterl^,  y  JL  mismo  tiempo  knaá 
acomodada*  para  los  cálculos  >  porque  v  según  se 
verá  muyen  breve  i,  estas  lineas  son  proporciona- 
les á  los  lados  de  ios  triángulos»  \j  .  J 

:r<>Z)e  ;fltf  tíheaslJTnigúrwmérricaf.  ,  < 

806    La  perpendicular  BD  tirada  desde  d  exfcré- 
161.  tfio  B  de ■.  un  aroor2L4  al  radio  >4CV  ,que,  pasa  por  ei> 
otra  extremo  jd  .del  misohó  atccx^r» ¡  lfamabqeL  :$war 
tectpi)  áiekr&enoidei  ar&  BÁ  ¿KVáí/  Ánguhíl&AS  >* 
: .  8op  >  La  rpantel  JDjáF*^iribTad¿6^< que  f*ro&&  desdén 
seño  ai  exíceoiQ  del  sanrov-sé  Jlaiha  él  x¿eh>  verse*  j 
<  8o6  /.  La  pane  •  u4E  Ufe  4a  <  jteripéodicula*  .kl  oéxtre^ 
mo  del  Tadjo,,  qoe  coger*  desdé  eL  mismo  nadie  <¿¿£¡ 
al/radu).CfíMígtó  ipaia  p©r  el  ^ttó^xtrieí^proloagkfl 
do,  se  llama  la  tangente  dkl  ar¿&$£ 6:dehúngixbSIZAx 
s.idag-vhí  lima rCJS,  que  es<ei  rfarjn<ímák*€B\ pro- 
longado ;  hasta  la  tangente  4  se*  llapia  /a  secante*  jAH* 
arcó  RA,  Ó  del  átigulo¥>OA.      v    v.  .    Jívi;  ¿o.'  .> 
v  :8io    S*  se  tira  el  vñáio\\OF  ^tpjmdi^hvtéa&é^ 
y  tn  su  extremo  F  se, JbvaátaLia  pdrpenífeulár  JSS^ 
que.  encuentra  .-en  Gi  ek  tedio  <7ií^prolapgadbvfy^ 
se  j  tira  también  la'  BH  perptodipulaf  á  CE  $  isq  fa* 
fiere  de  lo  dicho  hasta  .aquí  xjuei^i/íserá  £Í^\seno^ 
Ffí  el  seno  verso  ,  FG  la  tangente^  .$  GG>  &  ¿a*«~ 
te  ijfe/  ¿roí' BF-.rf  (kl  é9g*latyGFzij\j  oí  lo   ?;J-   ~'i\. 
S11  /Ferojcooitt ^^Aáogote^íXFreat/Jroropleaieiita 
de  BCAí  pues  iiop  ^d{$  ábgirio^juntosíjcoihpohfeii. 
un  ángulo  recto ,  podemos  decir  qúe'S£T  es  el'se* 
no  del  complemento  ,  FH  #r  senb  vékso  del  ctmplfitnen- 
tu  ,  FG  la  tangttfbe  d$l  Complemento  ,<yíGG  ^ctsecaf^ 
U^l^Qrnpkme^^d^.atCQ  &Ay¿<&áng&»1SQA*t  - 


DE    miGQTVGmETRfj4.         <g& 

8f2  Para  abreviar  ,  ^e.  diee  •coseno  del\arco  ,'..jj  Fig. 
no  seno  del  complemento  del  arco ;  coseno  verso ,  y 
bo  señó  versfe  del'  cámptacntato;;  cotangente  ?  y  no 
tangente  .  del  complemento ;  y  cosecante.  ,-  en  lugar 
dé  secante  del  coñiplentexko  del  arco.  Por  maneta  jq&l 
que  las  lineas  BH ,  FH  ,  FG ,  CG  ,  se  llaman  éi 
coseno,  el  coseno  verso,  la  cotangente  y  la  cosecante 
4e¡  arco  BA,,  ;ó  del  d^/á .  BGA.  lias  lineas'  BD,  AD, 
AE  y  CD  se  llaman  el  coseno,  el  coj^jw  ver  jo,  la 
ntvngente^y  la1  cosecante  dd  *iw  BF  ,  á  del  ángu- 
lo IICJF ,«  porque  ifcí  es  complemento  dé  -BF,  dd 
mismo  modo  que  BF  lo  es  de  BAL>*  * 

813  Las  lineas  trigonométricas  se  nombran  ,  para 
abreviar ,  del  modo  siguiente  :  sea  BA  quiere  decfc 
el  seno  de  BA;  sen.  BCA+  seno  dd  ángulo  BCA^ 
eos.  BA\  coseno  del  txcoBA}  eos.  BCA ,  coseno 
del  ángulo  BCA\  y 'para  expresar  d  radio  se  usa  la 
letra  R*  ,  ,.  ; 

-  814  Se  viene  á  los  ojos  ,  i.°  que  el  coseno  BH  de 
todo*  arco; -ft/í  v.  g;  es  igual  á  la  parte  CD  del  ra- 
dio que  coge  desde  d  centro  al  seno  del  mismo  ar- 
co j  2.0  que  d  seno  verso  AD  es  igual  á  la  diferen- 
cia que  va  del  radio  al  coseno ;  3.0  que  el  seno  de  161. 
todo  arco  BA  v*  g.  es  la  mitad  de  la  cuerda  BI  dd 
arco  duplo  BAL  Porque  como  el  radio  CA  es  per- 
pendicular á;  la  cuerda  BI,  divide  esta  y  también 

su  arco  (493)  en  dos  partes  iguales.  t 

.  815  Infiérese  de  aquí  que  el  seno  de  30o  vale  la 
mitad  del  radio ;"  porque  es  la  mitad  de  la  cuerda 
de  60o ,  6  del  lado  del  exágono  ,  el  qual ,  según  de- 
xarrvos  probado  (600),  fes  igual  al  radio. 

-  816    La*  tangente  de  450.es  igual  al  radio.  Por-  . 
qae  :si  él  óngüilo  BCA  es  de  45^ ,  una  vez  que  d  i6i# 
ángulo  CAE  es  recto r  el  ángulo  CEA  valdrá  tam- 
bién- 45o ,  pues  los  tres  ángulos  juntos  de  un  trián- 
gulp  valen  dos  ángulos  rectos  (555)  -r  lluego  el  trian-. 

ir->  Y  2  gu* 


34o       :     T  mmciPios      ^ 

Ffe  guio  CAE  será  isósceles  (552) ,  y  por  lo  mismo  se- 
rá AE=CA 

*    817    Al  pato  que  el  arca  BA  á  el  ángulo  BCA 
crece  ,  crece  también  su  seno  ED  ,  pero  al  mismo 

161.  paso  mengua  su  cobeno  BU  6  CI>;  y  en  llegando 
el  arco  BA  á  valer  gcP ,  el  seno  BD  se  confunde 
con  el  radio  JFC%  y  el  coseno  es  cero;  jorque  en 
llegando  el  punto  B  á  confundirse  con  el  punto  Fy 
es  cero  la  perpendicular  BH.  v\  *   •• 

818  Por  lo  que  mira  á  la  tangente  AE  y  la  co- 
tangente FG  9  es  patente  que1  lá  tangente,  AE  va 
creciendo  de  continuo  ,  y  la  cotangente  menguando; 

161.  por  manera  que  guando  el  arco  BA  llega,  á  ser  de 
-  gD%  la  tangente  es  infinita  (479)9  T  cero  la  cotan- 
gente Con  efecto  9  quanto  mas  crece  el  arco  AB9 
tanto  mas.  se 'levanta  el  punto  E  respecto  de  AC;  y 
eñ  llegando  el  punto  B  infinitamente  cercano  &  F9 
las  dos  lineas  CE ,  AE  son  quasi  paralelas ,  y  no 
se  encuentran  sino  á  infinita  distancia  de  su  orí- 
gen  (479)  *  luego  AE  es  entonces  infinita  respecto* 
de  la  CFi  luego  lo  es  quando  el  punto  B  se  coa** 
funde  con'  el  punto  F.  '  ~> 

819  De  donde  se  sigue  que  quando  el  arco  es- 
de  90°  ,  su  seno  es  igual  al  radio  ,  su  coseno  es  ce-- 
ro,  su  tangente  es  infinita,  y  su  cotangfenté  eá  cero.. 

•  820  El  seno  de  9O0  es  el  mayor  de  todos  los  se~r 
nos,  porque  es  la  mitad 'del. diámetro ,  el  qual  por 
lo  probado  (433)  es  la  mayor  de  todas  las  cuerdas. 
Esta  es  la  razón  de  llamarse  el  radio  seno  total;  por 
manera  que  radh rseno  total,  seno  de 90P todo  es  uno» 
821    Quando  el  arco  AB  coge  mas  de  90%  su 

162.  senó:  BD  mengua ,  y  su  coseno  BH  ó  CD  ;  que  en- 
tonces cae  al  otro  lado  del  centro  respecto  del  pun* 
to  A  y  crece  hasta  que  el  arco  AB  llega  á  ser  de 
180*,  en  cuyo  caso  el  seno  es  cero,  y  el  coseno 
es  igual  al  radio,  CK.  Tamhteu  ¿e  echa  dc.tfcr  que 

:.   1  d 


DE    TRIGOMOMETRÍA.         341- 

él  seno  BD  y  el  coteno  CD  del  arco  BAó  del  án*Fjjg.: 

guio  BQA$  que  vale  ma*  de  90o,  son  igualmente 

eí.sebo;<#  jel  coseos  del   *reo  MK9  A  &<&  ángulo 

íiCK,  que   no  llega  á  90o ,  y  es  suplemento  deLi6a. 

pilero*  p«wr  ouq»£ra/*]ue<  el  senp  &,  coseno  de  un 

^guloobt^o  son- los  miamos  que  el  seno  y  Oose-* 

U9  de  su  supleutento;  peco  es  -de  advertir  que  el, 

c»s$ao,  cae  £  Ja  pfrte  contraria  donde,  icaeria,  s¿  el 

VB9  MAl¿  &£fl¿Ao,BCA  00  UégaraÜ  ilos^go^.r: 

~.$$a,  Poc  to  $upcroir*:fc  laijtangeaifc  ycomo  k> 

determina  el  coww^o  delUperíJ^dkularíi^^'Ccm 

el  t^dÍQí7>B  iproltogado  ,  <seecha  de  ver  qup  quinar 

doel.ar^  BA  pasa  de  90%  la  fengente  \,e$  AEi 

p&Qifíoth  levfctt&i*  k Mpecpeodicubr  JTJ^ >$c  patota 

degfc  Jupgo  qi^c  el^riáq¿^ooCÍrf£  *  iguai;  con  el* 

ttó»n^ooí^Jij(^  AM 

;cJH".-,»;j     f.,.<x\i\   o   '.  f    ':*:■*  :jÍ   oí;,'    .*   no    t  or. 

a  923    Luego  ;la<¿ang|etite  4e>  urfi  afcco  que  #isa  #& 

90o ,  es  la  mtíam  qué  la  tangente  de  su  supleaien*! 

*>  ti  jato  khfety  ;nsMS.  difeceocia  ¡tino  quet  cae  <deb«rc> 

d^l  wdio,C4  ¡Etí  quaatofála  cotangente- E&+  ea>i62. 

también  la  tnisma^qüe  iaJcOtaogente  ídelísupienwto-i 

to^.y  c^e  á  la  parjte  contraria j. dónde  caerla  si:  el 

arco  BA  ó  ,el  ángulo  BCAtm  llegara  i  los  90o.  Gon 

mucha  facilidad  probaríamos  jtyae  la  (tangente  .de  i8cft 

5f*  cétoií  :ynla(i0Ota6geotot  infinita.  Esto  lo  dejamos 

parar ¿gtjro ftajar, ,  j  <•  .j.é  er  V  ;  ->  v,; ;    . /2o 

v    824    Todo  esto  presupuesto  /supóngamete  dividid  .</'  f 

«U>  el  quddrante  de  circunferencia *ÍF  ecr  aixos < dfe  ioi# 

j'^esto  es,;  todo  el  e>o  3400  partes  iguales*  .y. de*» 

d^rcada.  pilntp  dé  .división  bajadas  perpendicular** 

6  spnofrioocoo  &D<al  r&dio  t^,;  Figurémonos  tam* 

fcteq  el  *adio  AC  divididq  en  un  ¡.número  muy  cw* 

CidOide  patws  iguales,  v¿  g.  en  jkx»oO;.  cabrán  eq 

pida  perpendicular  pií  núnaeío  determinado  de<-par<* 

te*<&4  *&&*>>  y  tó.porialgLui:n^dio:pui^éwmaside-y 

r¿  Y  3  ter- 


34*         "'■  '     PXINCIPIQIS 
Fjg.  terminar  el  numero  de  partes  del   radio,  que  ca- 
ben en  cada  una  de  estas  perpendiculares  ,  no  hay 
duda  que  podrían  servir  para  señalar  el  valor  de  lo? 
ángulos*  f 

Todo   estará,  pues,  en  averiguar  quintas  par-, 
tes  del  radio  caben  en  cada  seno  ó  perpendicular, 
mediante  lo  qual  su  número  nos  dará  á  conocer  el 
valor  de  cada  arca  Por  manera  que  se  pondrán  por 
orden*  ea  cada  columna  «odos  m  arcos  de  minuto 
cu  minuto-  desde  '¿ero  hasta  qcf^  y  en  otra  colum- 
na inmediati  al  lado  de  la  prime»  el  número  d¿ 
partes  que  quepan  en  cada  perpendicular  correspon- 
diente j  de  donde  se  originará  una  tabla,  la  qual 
nos  proporcionar á  conocer  el  arto,  sabido'  el  <&úmfe-! 
ib  de  partes  del  radio  <|ue  cote  su  senoi,^  tám- 
biea  quantas  pactea  dd^  mdiottógejel  seaa  4fe  ut* 
arco,  en  sabiendo  los  grados  ó  minutos  que 'esta 
coja.  La  utilidad  de  esta  tabla  «o  estará  ceñida  á 
los  arcqs  y  ángulos  cuyo  radio  tuviese  el  númeñ» 
supuesto  de  parles ,  sino  que  alcanzaría  á  los  artos* 
•      de  ptro  radia  qualquiéra,  con  tal  qu¿  íhese^jcono^ 
«dovf^r  ser  nwy  fácil  de  probar  que  ios  senos  &c* 
ion  proporcionales  á  los  radios ,  como  lo  probare- 
mos' después  en  general;  por  ahora  lo  haremos  pa- 
tente en  un  casi)  particular.        >     i  jIí.í  .w  faí-ji-ih 
823    Supoadré[iK>3COrterta(^»^'Wi  inmuto  iJC^ 
cuyo  lado  ó  radio  CD  sea  de  8  pies ,  yHa  .jteqteiH 
163.  diculár  DE  de  3<;pies ,  y  figurémonos  qu¿  se*f-  ÜA 
,.;i  el  radio  por  el  qual  se  ha  formado  la  tabla  donde 
están  los;  valores  de  k>s  arcos  y  los  de  sus  senos*&ci 
Si  .suponernos  traaado,  el  arco  XAB\  y  wmda  la^per- 
peodicular  AB+  esta  será*  el  ( setao^  de  las  tablar,  y 
sena  fácil  <safaer  quanta*  partes  babea  en  esta  petd 
pendicular.  Pero  oomo  los  triángulos  CDE ,  OJí& 
son  semejantes  »  pues  las  DE  y  AP  son  peálelas» 
tendremos XZ);:I>J£  :c  QA  :>APi  e*»-as->:4*»-f 


DE    TRIGONOMETRÍA.         343 

gt*  KftMpo  r¿ÉPr8erá  p*r  consiguiente  -rfPídfe  3^°°  &fe 
|wWe$fí  ¿HHeacé-*  pite*,  este  número  entre  los.  seno* 
4*:¿a^lt3bias  vy.t  su  lado  hallaré  les  grados  y  m*r 
nwt^del  ém&xfatDCG  6  DCE.  i 

^-826     Recíprocamente^  en  sabiendo  de  quantos 
grados  y  minutos  es  el  arco  &G,  y  de  guantas  par* 
t&  so,  ¿rfol£!Qv&*i  hadará  también  .él  valor,  de  Ja 
|^qwdktti*frl¡h£  aporque  ski  lado  de  los  grados  y 
JSÚmwa  qoe  Oc^e  diohoiarco^  está  én  la  tabla  4 
nímffíki  dt  partes  que  coge  la  perpendicular  .¿¿P* 
1^  el  -sino.  iCon^esi»ndiente  ^i5  i  para  lo  qual  se  bar 
íi  i«tt«  toe  triángulos  seo»jwtes  OíP,  Cfi£  la  á-.<c •> í 
gUkntfr^r^rcioiC  '.h    «■?  f-.;>  ev_-    !♦  .  .$'1  <,; 
-o-¡n  oJ  CT>  :6URt:JdíB  :&G&*,2X£;    .     ■'  i.  .;r  i* 
s$ráibiá)^'fpuea^  lelpvaloc  del  quarto  término  D£V 
Uñar  ves  que  son  conocidos  los  tres,  primeros  C«¿    . 
j/fPjtjGD**!*  á  saber  ,.jft¿.yt  -^P.  por  la  tabia^j 
CDV  ppr  saber  quantos  pies  tiene.      ,     ;  •  \ 

¿ftadMÚipo? ipíWterae  wbstituttáfitín  Jtagarüe  ire  árigu*- 
lqa  ptratioaleular  los  triángulos}  estas  lateas  son  los 

«rcn  la&Haí^emes  y  las  ^secantes ,  coyas  lineas  Ata 

notoJfelqwide  ¿o»  twflfcgi^  semeje  16^^^, 
^g/ÍS,vrG2*G,*>tfl«  sacan  tlaS  siattqnúesi  p&pafttidnes 
•£{>& QB. ::  OAr.  j4£  *  á <*bqiu,<¡¿:  sén-jCas^ riang} 4T. 
-d&HACn  <^:ttiGv6,teae.  Út&tt<R : doab¿i<e.  161. 
^C:6f9b^«#.1i^  <¿«»en*(2;:i¿  w>*¿  hecame<£ 
.#&-,:[££  .Sífifl-jfcGflíy  4»anq  CjtA.xJfr  e6stb.i£ 
-uvuX»<*í:Tft.)<|uo--enr<»da  iÉuMfer«stiB  ipfopoáfiones 
iÜM^trte  (wjmeros  «prminoavsoit  «oabeúfes<v  *u*  «fe 
-4fUe<;«tea  cakujaík»  tedos  Jj>»/ seoot^KpBle»  eái^cao 
"£teui»  arto-  bs^)aai8mrt  ^mnáuaoanaiichijséjcoib- 
-pkpKQtítoi: Spw  ¿pt>&lgonag»ioht^caaaiirid  ¿rinitotl 
-aoq  Y  4  va- 


Pígí  vatotf  del  quarto .  término  de  cada  iíoa ;  y  da 

ti í  valor  de  las  tangentes  y.  secantes*  como  también 
el 'de.  las  cotangentes  y  cosecantes,  <jue<son  lo  tni4- 
mo  que  las  tangentes  y  secantes  del 'complemento.  ■ 
828    La  expresión  general  R  del  radio  basta  pa- 
ra evidenciar  que  las  proporciones  poco  ha  forma- 
das son  verdaderas  y  sea  el  que  fuere  el  tamaño  del 
irfreulo  donde  se  consideran;  fisto  tóánlfiesta  qtur  éí 
tealor  det  radio  es  arbitrario ,  con  tal  Kf»  ufea;  v&* 
dttermmado  rija  siempre  el  mismo ;  donde  00  r  mu*» 
daHan  de  valor  todas  las  lineas  trigonométricas*  Si 

163.^1  lugar vdtevjJC*  fuera  [CD  el  radio,  y  se  tma  el 
arco  DGy  el  seno  del  ángulo  O  ya  t^^f^t^^ÁP^ 
sino  DE¡  y  tehdflémd&AR :  C&xDB:  CD.  Lo  pro- 
^ó' se  sacará  respecto  de  otiJa 'qualqumcnüaest'  Ü\jfc± 
¿o  la  raaoD,  entre  toda  linea  trigonométrica  yd 
^adio  es  ition*t?nté.,  oná  vez*  que  siempre  -Ve  veíSft- 

*S?J5p5&*r.í*SBP  ^pó^^^;^^,^  a 

-uacbo  sea  ¿  ana  '(linea  trigonométrica  ?- y  ^ndli 
SI  ¡el.  radié  sea  £'  k  misma'  Knea  trigotlotíié» 
trica,  siempre  se  verificara  que  R  :  L  ::  K:-üts. 

^  njuyfUnd^ó,¡^itpir  así  sdoniJlwcíloélotelíft*. 
tflcte'.  eoiÜpItcBctai  -y  *ntó<«flpiflw  Jas  ^ptiesfcSetVv* 


PíT 


809  En  las-  proporciones  de  antes  Qg^cVj  % 
Separar  que  dado  que  sea  el>  valor  <tel>radio}  el  Vi^ 
.101  Itorodexia :  dbtsriknfce  .geudetermi'na:  p\tf  el  'de-  te  iaa- 
.'¿eote*  ai  valor  £e:la>secaue  i'  porotal**  déteos^ 
:•!  de  <to  césecsfiteV  pmé>  vabr>deP*eh«,  ^QuaM. 
i  ono©e,.aijqí  se  infiere  i fea  ríaon'pot^htfenítoíí&lcu- 
<Ío»  «ngoneefcécrioos-  faaeeft  tan. -poco  pape}  ¡ó^AiU 
taéogitaor  JaqsooamO'  y<ik  tttaetaote 4;  por  seíiítan^ 
-dÍDiubstkfairwMeosuHu^íp  tosisMloi*s«ie<  lo*  sWo»fy 
Jtottatev  <irillnáfoyidq*«aW3fe4<ls  »qfresa<hftPl*fr» 


DE    TUCla&NJQ&MTRtjt         &fc 
porciones.  CobjgoáLfiKikbd  se  podrían  acusar  tai  Rg, 
-c^taageoftesr?  gC"01  onsoa  ocurren  de  práctica  donde 
tiróer«enta>Iediar'rnua»  de-oeilasu  .  :<  "<  «i 

i>    ij,...::u.      wfc  "^    til.;.:*,  /b    ^i  .•     <;•<"••.      í  <í 
Resolución  de  tos  Triángulos  Rectángulos,' :    <■'' 
•„"  !  •        ....  ,:.'<'>^'  ■  i    « ;   od    « "  •.'i'f.    í'j  el  <  ' 

830  •  Por  ser>  2Ü>«fel¿sei»  f  ^Z>»*1  cofctéo  del  at» 
tp .  i/fB:«aaade  idons  el  ratüoi  jtG-fzCBíy  á  <M  ángulo  161. 
Cldel  triánplla;lieoái»uljí:Ci):Zi.,-W'<«itJÉi  >las.  dos 
«nalo^sJó,píoppiciü¿e»)iigéi»ii»s*jij(»  kíi^í*  :,?  u>.  ~ 
tí   X?A i  BD  xRwkiLV ótfUBít'Jlw&DbsetvGii^  > 
<¡3&*€Z>%Jl % óosj C ó >e&\  R&CBb cck^"&tt*& 
-í-juBnitocb  Jitíúitgnio  ¿ntángidovto  ttppmnitw  «r  Jl 
radio  como  un  lado  es  atóíqmsdol  \iingtA)}^piJtvto^ii  .¿- 1 
t"c8jil  íEtí  tádor^kiá^dorrmi^knüd^fot^ma 
u\  nhpiBlé  ovn»*&lalb\^i&x*s$m<i&&q^q*dk 
járrflfaitx'r  •    ''i-*!  •£"••■•  i;l  oto  ait^m  dtouq  t¿?. 
i>é§fa-sMnr  Ja  r¿ítimaifpibp(MJewfu.  seo  ftmday  la?ife¿ 
■ofacJoqod*  ^dütriáhpdo  fcbsceje»  oui^tifera^>Poit~ 
^■e  ioavritttbr  ?oii^f*ai^«KfeutarnC©Jíie*de^l  /  fia* 
fri«pyvigrtiadt9étt»ttKAe  f>¡«^aííri^h«uto^y,oto*sf'dti- 
«Wdosefar^)  Aifex'teoate»  $a$*>Qae4»áv?eft% 
dh^did^t«i^ldMios<áft<^  dos  triingtío»'reo¿  164. 
ifcigiifrrfi,  eooiDlk  «rouniíandav  que  la  fcaseí  dec  cada 
uno  será  la  mitad  de  la  base.>de%:triiriguí^>prirhkí. 
«noSi  eUmükabac  iAN>  dé»  ¿*os  Hoiuriáugujos  j4r.  g. 
*M2>,  iai^wandicipdfeéadic^%Ayyioie«ugr>  Cff>y»hdi 
cemos  centro  en  C,  será  .<"-\\  I   "1   •><* 

rÁ^  *br*Cn&B&ÍJÍB>biR'.  eos.  A 
¡Kí/jcIW  ví^Sctf  irf*  <*.  fob  sea.  C's=  seo.  f  AOB. 
x*  ?.8$g  JbrreeeBá  fcirneric¿i«ise»t  ow  de-  nada  pueden 
•lfctvküa!'4o«qpro|*retaiás:(9§o  y  íl^i)  porque  éncier- 
.wr^aj.  parece^  in  &r<^«cjosoHdel  Jfljsijnq  rqpdo  que 
está:  analogía  :  2  ::i.«  3f  !<j  pues  her  son  otra  cosa  quie 
la  repeticiooderlas^ea^^nestdadás^Sér^ygJg.XPe- 
^téápae<frwemx)-4áe  ife&azu»  A:  «ep,  C,  lo  pro- 
va  pío 


3*6         .Vv\?,  YBAÍW£tfP¿fflTC     3C1 

Kg,r  p<<$  digo-de  la  teupn  RitlAJtautdjBS,  uoa.  ra»n  corar 
trttte:>(82$)  ♦  *ea,.ia  .qiwi.fiaepe  4aü  loasfltud  jde;<$ajby» 
potenusa  que  aquí?Ji»c^«»nnd*;rt^io.v,«»rt»iáé 
sin  embargo  que  el  ángulo  C  se  mantenga  et 
mismoAe\vr%nhYjv?  to\\v&wiiWt  vi\  «jS  uoVnAjr.A 

Todo  el  artificio  de  la  Trigonometría  consiste 
tai;  q*fe  cdád»>  que  •  afea,  oa^iBgákfi  en.  un' [triángulo 

.0  rectángulo  +>  tjatta)  pafo.  nctntfe&tarda  abzanuqü&^hagí 
«abre  ,1a  r JWPte«u^\yIr*adsu<iUfitt  ->deo  ilq* .  4ádofc>uD* 
aquí  se  sigue  que¿«tnad0ítt3>-&li-Angakf,  "es,  tartana 
conoci*»^el(V*or  ^bsülutó  dd-unrfvdetMladte^  la 
trigonometría  dáV'sobrti  lá  marcead  valor '¿teolufó 
de  la  bypotemwa  *\y  fcl  rerer,  «onjbrnge  Joodemues" 

165.  transios,  sigutestes *«keñplos»  ?.\>  X-.-\  ?*  a,-^;  c ;^ut 
i,?.\v.Sk*Y0PvAin« i^diéa«eiacVB(||wtída-,do  tris  leguas, 
ytaP^p^áWtongft  .ay^rigtwn^Xdwtamró  CQsrqút  n© 
se  puede  medir  con  la  vara.  Para  conseguido  ••»«■,. 
Aliga,  y 'sintdesaiBpiBíaiytíl^nmtó  C^Ise'*rerifükri 
patitos  <#radM>  eoge^caí  angula  ijGíítf'vDopetaoioa 
xnnyifleft^tecitifót8»faiil^^ idéspueo;  a**. 
^K)ngaoío^qohj»l¿tak¿aBgaia  swo3fti£tf¿*árcuya>hi£ 
¿^otftatoapGgSo} mkifcoh ftíía&Xífior  «tootí^ 

.?c>:  gy¡ea»íi|e*4rémai*X88»>^^^ 

¡l,&  :Aj  iv<t)  4-  rLaego  ¡lar  iiistaattt  ¿TGrcos  ,.di«1i$  de 
jCÍ!¡^rGÜ'.J5pi6i-irgua«.9tr,cí  b!  ab  Lwirn  si  ¿i^e  otut 
.v. .  ^/flUwmemofcbaCíodfc  €«ftjyokiÉd¿Éwia»  ttoao» 
^da^ul»^j«oofváegAa3!tdwUaííaifcokaiue  ,009» 
de  18  leguas.  ¿13?  .O  ti9  'h'íto  8'.»m» 

Si  el  Siguió  nfidááoT^CQrfiftredk  S^S*'»*» 
distancia^  onoocidá)  &G  desleís  «efcu>s_¿\ylae  tascase 
.^Ci  unft;  ireshqiwi,  las^tebbstídaf  ¿ft>*.«8.   £$$52' 


^Pór'  cor 


ivhjMub^^lu?'.  6 


&!.••< 


_ o  «roo  £io>T)n  fv  r:  W*  S  a,*:  í:  í  ":"    t,.tj;1i-'j 

^-Ki&'ejljlup*:*  WLJB^ilaa^iWarMli fiWB»i ifiav 
OitJ  * 


VE    TRIGONOMETRÍA.         frf 

se.CA  y  de  nueve  leguas  y  y  XZR  la  .distancia  cu*:Fty 
yo  valor  se  busca  ,  seria  CE  :  CAts,  i':0,8'ó  CE2= 

££  =^=1 11,25;..  Luego  Carril  leguas  j.'.  165. 

úp'      o,»'  •-•■•■-  <        •   ,. 

S34    Las  dos  analogías  de  antes  (830  y  831} soo 
k>  mismo  que  las  dos  proposiciones  siguientes. 

l.x  Sien,  tt*  triángulo -*ect*ngulo  sirito  de  radie- 
la  bypotemisa,  toda  lado  será  ti  un?  del  ángulo 

opuesto.^   T'r  '•■         P    ''     -v 

Si  eor>l  triángulo  rectángulo-  CED  sirve  de  ra-  163. 
dio  ó  seno  total-  la  hypotenusa  CD  ,  estando  el 
centro  en  el  punto  C,.  será.  Di?,  el  -seno  del  arco 
JDG  ó  «ieLvirígu)oiX>CJ5.  •  Si  .estuviese:,:  eb .  el  níis- 
mo  supueste-r-el  -«entro  en  D,  con  igual  facilidad 
se  haría?  q^Semet 'que  C£  seria  el'^eoo  del 'ángulo 
GDMí'j  - T,  ■  ""-■"  -  •- 

-  835  8."  fitówMÍe  sirve  de  radio  el  uno  délos  la* 
dos  del  Siguió  rettó>9:el  otro,  toda  es¿  ia  tangente  del 
dfígafá  opüt&o.  v  ¡  '--i-  j.-ji-r  ••■• ;  •  J  í¡  <*     "í 

-::  SkÜ»  el  triángulo  Cw#U  sirve  de  radio  el  lado  166, 
Grf I,  restando'  el  centró  en  C ,  se  viene  á  los  ojos 
qúe'wftD -sera  la  tangente -del  ángulo  opuesto  G  Si 
el  centró  estuviese'  ea>  el  punto  X),  siendo. DA  el 
radio,  «rá 'Cl^k  ^taogeñtcldel;  ángulo  ^opuesto  Z?, 
Topeta*.  &atadcvv>.  v  :   » -."I  .:»  1 . '    .-  )    \-     •'.:;-. 
Y.  836  A  Cuestión  i:  Dados  en  el  triángulo  recién* 
guio  ABC  e/  <wg*/p  &  y  el  lado  AB ,  £«#<«•  */  va-  167. 
lordef'otrU  --JMrfBGf .-.- 

-  Seo  echa  de  ver  que  las  Qres  cosas  ^conocidas  yla 
qfórt*.lflúyoDvaloi>.9e  busca •» son  -los-  ténsanos  de  la 
analogía  (835).  Sea  el  ángulo  CAE  de  48o  54' ,  e] 
teda  ifcirf  de]  138T  pie»;?  luego  para' hallar  BC  Hare- 
mos esta  propoiSanijR :  CQig»  CAB.úBA  :  5C  d 
jR  t^angí  4^54'.x'u32^£Ci-  por  manera  que  toman» 
A¿  eociuaas.'íaW»  «1  vilor  dedaí  tangente^do  48o  54'* 
intíuplkáridoléi  po»;  183  i  y  paptkndq  el'  producto 
sfi  poc 


?.,  poe>  el  valor  del:  radio  d^  Jas  tablas  9  se  áabrá  el  va-: 

lCBT.tt*  iíBC^CPf  pite..)     '  O   jíM;      f   ,     -  .  f    ^    j,4  .7    r,y 

Perq  el  cálpulp  se  4breviar|L  muchísimo?  haciéh^ 
dolé  por  logarkrrios ,  p6r^u¿Jént»tfq¿sl  bop$racioí¿ 
futida  ¿educida  £  sumar » uno  con  otrtf> (37$  lps  lo- 
garitmos- de^.seguiido  y  ¿eiverisrminojy  y  asstar  de! 
terrona*  etki^.od^nfOTefita  ítohari*  puei  ;  eLcál- 

«^{¡0$*  SÍgW.  Vi    i*v*t    i*.;¿     aWñ    f  U  :irA»-\<;V    vA 

Log.  tang.  48'  54' 10,0593064  -is^ 

?  **      Log.  i$<*>.  C  .V*.  .  .  .  ,  .<  i-1   2^303739    . 

o  -Suma ..  un*/  ••  ti  .  vi...  .  .r>  0^*79(8803  ,■■• 
►  LogideL  adk)./wí*  .  vi- ^\  y\i<^i^O30GD  <#  uva. 

!;,:  '    :.    »     1       •;•     IU  ■■;    ,  (t    H'J    C-iW'j*    í.j    t  OH"Jl»qfJ?,   •.'    ! 

c . :  Rtsta .  d,  log.  "J?C  .  ;  ¿  ¿v.  ,  2^9880^1  r  -  < :  >2 
el  qual  en  las  tablas  corresponde  á  151 ,  32  cotí  d& 
ferenda  de  menos  de  uná>ca#éaim&rltók  cansigyrien- 
te  BC >-*»  •de-.jgs ,  34  pte$,Vó?d*¿  J$lp  3?  IQ1.:  «  ... 
Por  ser  10  la  característica  del  log^  cíd  ^adio>5jf\ 

7  '  :  cerds  todas  *sus  demás  figuí^s^  ,wrá  -esítísado  den- 
tarle quando  se  le  hubiere  de  sumar  &,  restar»  fba& 
tara  añadir  ó  quitar  una  unidad  á  Uá  decenas  vde  la 
Característica,  del  lóg*  con;  el  qual  se  le  hubiere  de 
sumara  jó  >del ;  qual  áerJe^huróne  nJet.r^b^jari  r  y^  ;, 

167-  837  Cuestión  II.  Dado  que  sefrtlvakndeAa  i&i 
fümna  p  ¿el  wi&\d#shs-ét&ikl  agudos  ^  battjét*  el 

.•;    .  valor  de  JosJqdos*  "f     v 

Sea  v.  g.  en  el  triángulo  rectángulo  v^5CÍahyn 
pbtónukáj«á7g2  piesv  y  diáogulovjf  de  aaP^o'ide- 
tórminemos.en  virtud  de  jestos  datos  los  alados  \B(2 

Y  ¿4B;     l  ;.    •.?,    :  :.é   .    -«vi    ií    ./,'.    .     -:   •    j:-  .I::/;; 

EL  valor süel  lado  BC  le  sacaremos  por  esta  ana* 
logia  (Bis) &  •  r*tou&2« >&t  izJg2.z_BC.  :  •  '  1 
-  Para:  sacarjel  valoq  $é:AB  pmvendri  tener  prd* 
s^nte:  (  $60$  t^ai;£b:ftn¿ula>ii7  fes  att^learaiteb  del 
4ngiflov¿¿iy  j&ttupq  ipopífci  90)?inf9Jftfcu^rtto 

.V"!  « 


DE    TRIGONOMETRÍA.         %/ft 

de  la  siguiente  analogía  ,  R :  sen.  67o  30^ ::  32  :  AB.  Fi¿ 
Haremos  una  y  otra. por  logg. 

Log.  sea  22o  30'.  .  •  .  .  .. ^5828397 

Log*  32.  .  . ..         1,5051500 

Suma .        11,0879897 

Log.  del  radio 1 

Kesta  ó  log-  BC .  1,0879897         \  *  r 

al  qual  corresponde  12,25  con  diferencia  de  menos 
de  una  centésima. 

Log.  sen.670  30'.  .>..:..         9>&s6i$3 

^og-  3* .  "  lysosigoo 

■    -- 

Suma •      ^1,4707653 

Log.'  del  radio  • 1 ,  -' 

Rfeftá  ¿; log., de  AB.  .  .  .* .  .y       1,4767653 
que  en  las  tablas  corresponde  á  29,56  con  diferen- 
cia de  menos  de  tina  centésima. 

838    Cuestión  III.  Dados  el  un  lado  y  la  bypo- 
tttmsa  9  bailar  las  Ángulos. 

-1  -Supongamos  :conocido  en  el  triángulo  rectángu- 
lo ABC  eí  l&áOrAB  V.  g.  del  ángulo  recto  j  sea  la  167. 
bypotenusa  AC  de  42  pies',  y  el  lado  AB  de  35* 
pies,  y  busquemos  d  valor  del  ángulo  CAB.  Una 
vez  que  los  dos-  ángulos  .¿4,  C  valen  juntos  un  án- 
gulo recto,  para  conocer  el  ángulo  A  bastará  de-: 
terminar  el  ángulo  C,  lo  -quer  se  conseguirá  por  íne- 
dio  de  la  siguiente  analógfai,(834)  R :  sea  Oi:AC:r 
AB  ,  ¿  Rz  sen.  C  ::  42  :  35  ¿  ó  42  :  35  :tR  :  sen.  C 
Por  logaritmos. 

tog. 


3S?         .'  PRINCIPIOS 

Log-  351- .  i,544o68o 

Log.  del  radio. 1 

Gomp.  log.  42. ^3767507 


.     J  J  *'  t 


Suma  6  log.  ^sen.  C f  9,9208187 

que  en  las  tablas  corresponde  á  $6°  2/j  luego  el  án- 
gulo A  es  de  33o  33'. 

839    Cuestión  IV.  .Drtfcr  en  e/  triángulo  rectan- 
ity.gulo  ABC  /ar  <¿¡w  /<&/<#.  del  ángulo  recipe  Jbatter  los 
ángulos  y  la  hipotenusa.  r     •    . 

El  ángulo  A  se  hallará  por  la  siguiente  ,analOr, 
«fe  (835)  <¿B  '  BCv.  R  :  tang.  A-,  la  qual ,  en  el  su- 
puesto de>erwíff  dp  .35  .pies  >  ]fcJK?'de  15,  9». 3$ 
15  ::\R :  ¿135.  ^í.  Poc  logaritmos..  ....  „'    ; 

Log.  de  15.  ~ 1,1760913 

Lpg.  del  radio.  .--■•.*##•..  .1.  ..  .     ■-■:"'' 
Comp.  lbg.  35.  • ,  ,  ,  .      8^4559320  . 

Sigpa  ó  log.  tang,  A.  %  •  •' .  *  .    #9^380»^  T 
at*  qual*  corresponde  á  23*12*  f  ; 

Para  hallar  el  lado  AC9  se  practicará  ,  después 
de  dfetermindo  el  ángulo  A ,  lo  propio  que  en  la 
III  cuestión.  Pero  no  hay  necesidad  de  calcular,  el  áa-\ 
guio 'Ayy  barita  la  proposición  demostrada  (691).  Su- 
,.-"  mando  ¿  pues,  22$,  qiiadra4o.de  1$ ,  con  I22$'vquat»í 
drado  de  35.,  lá  áuma  J450  de  los  dos  quadrados* 
será  el  quadrado  de  AC  5  cuya  raiz  quadrada  38,08 
será  eL  valor  de  AC  con  diferencia-  de  menos  de 
una  centésima*.  //;  ••    >  •  .•      f-      ' 

Por»  la  misma  razon^  si  dada,  la  hypotenusa  AC9  ¡ 
y  él.  uno  de  los¡*ládos\del  ángulo,  recto  r  sef  pidiese 
el  valor,  del  lado  BC+  no  habria  necesidad  de  ríüw 
cular  el  ángulo  Ai  el  quadrado  del  lado  cocipcidoi 
AB  se  restaría  del  quadrado  de  la  hypotenusa;  la 
raiz  quadrada  de  la  resta  seria  el  valor  del  lado  BC. 


DE    TJtIGOtfOMj&TRtA.         3gt 

vUesüfofiion  de.  los  .triángulos .oblicuángulos. 


V3& 


•   840 ,.  Triángulo  oblicuángulo  fes  todo  aquel  que  no 
tiene  ningún -ángulo  recto. 

,   841     En  todo  triángulo -reotilineo  los  senos  de  los 
ángulos  tienen  uno  con  Qtro  la  misma  razón  que  los 

ladói  opueitos  á.  dichos*  ángulos. :         '    " 

.  Porque  si  inscribimos  un  triángula  en  un  circu- 
ló ,  cada  lado  será  -  la  -cuerda  de  un  arco  duplo  del 
que  mide  -  el  ángulo  opuesto  (523) ;  luego  la  mitad 
de  cada  lado  es  (8x5)  el  ¿eno  delüngukv  opuesto^ 
luego,  ya  qué  la$  mitades  tieqen- lirias  con  otras  la: 
fnisma  faion  que<sb$itodo¿,  hay  <entre  los  iadófc  la 
misma  razón  que  'entre  los  senos  de  los  ángulos: 
opuestos.  —  jo  -  v  '    >. 

842  Sirve  esta  proposición  para  resolver  un  trián- 
gofo  y  ia  auaptdp  sbrt  conocidos  dos  ángulos  y  un  kt*í 
dátí)  fi^íjüattdo  shn  trbo0cidós  dos  lados  y*  un  áugu- 
lo  opuesto  al  una  de  ellos*    *  í;  *  ,» 

^843  Caso  I.  Eri  conociendo  el  ángulo  1?  ,  el  án-  168. 
guio  C  y  el  lado  JBC,  se  hallará  el  ángulo  \4  *itfft 
mando  uno  con  otráliosdos  áfilas,  -&.  y^fC,  y  res- 
ñtadá  ¡s»r>  suma  id*  ?<  i8o°<  ^para  saca»  eí  valor  d£  los 
d^rtoic&iXtgCfJdB  se  fcarán  4as  dos  proporcionen 
siguientes  ■   ■    '  1  v*     .'-.•:    ..:■■••         ,  f  •    , 

i.  .  sen.  */  :  BC  ::  sen.  i?  :  yáCi*       ^     »»■' 

sea  A  :  jBC  :j  sen*  C  :f  ^ÍJ5  *"i    .  .     í 


dos  lados  por  las  dos  proporciones  siguientes 

¿i  «o.\\  u.\       '--     •  ••      "  p  "  /  - 

.  sen.  53o  20'  :  184  ::  sea- 78°^ 5/  :  AC 
*A  ^sen;  ;53?^  2$'  *  -184  *w  47o'  34'  :  *&? 

V.\  Por 


U*                PRINCIPIOS:  :i 

Fijk     Por  logaritmos 

log.  184.  •.,......  ;,;\.  1  •  .'.-  2,3648*78 

log.  sen.  78o  5/ 9,9918727 

campL  log.  sen.  53o  29'.  .  .  .  .  .  .  .  0,0949148 

Sumí  ó  log.  AB.  .  .  .-< ¿2*35x6053 

Log.  184  •••••••.» ''..'.'.  .     ..#,2648178 

log;  sen,  47o  34'.  .  .  .  .  •  ¿  .  ...  .  .  .        9*8680934 

CompL  log.  sea  53o  29' .  .  .  ••  v  .  •.  .        0,0949148* 

!  1 . 

Suma.  6^  log.  -¿C  ..:•.....•..  ¿2,2j&7&26o 
ae  hallará  ^C  de  2124  pies  7  pulg.  y^AB.M  169  pies* 
/ ,  Casó  II.  En  conociendo  el  lado  AB  rf\  foáQiJ?Gi 
y. el  ángulo  C9  se  sacará  el  ángulo  ^  calculando  sui 
seno  por  la  siguiente  proporción 

:  r  vJW  :  sen..  C  ::  ¿?C  :  sen.  Ai    ;  .- 
perones  de  reparar  por  lo  dicha  (804)  quq/par^  de«~ 
tecroinarjá  punto'  fíxo  «i  ángulo  »4f  es  úa&speas3bl& 
saber  si  ha- de  ser  agudo  ú  obtusa        .,    .-;    » -        { 

.r^i  ~<  Sfeaij  *.  g.  AB  de  ,37  pies ,  BC  de  68 ,  y  el  án- 
gulo C  de  32o  28'  ,  la  proporción  será 
—"''■      r  87, :seií*  32°  28',::  68,:  sen.  A.    .  c     • 
<  i  Practicancte>  lo  que  .antes  se  saóará  el  ángulo  ^# 
de,  80?  36^  Quedará.  $i©  embarga  *aac  duda  $  porque 
como  todo  ángulo  tiene  el  mismo  seno  que  su  suple- 
mento (821)*;.  el  áú&ulo  A  podrá  ser  de  80o  36'  ó  de 

160.  99o  24'.  Per©  ,en:  sabiendo  que  el\  ángulo  A  ha  de 
s«6  Sfcudo -v  ñoiJi^y  du<S^  eü  quesera*  dd  j8qp  36',^ 
entórteos  será  ABC  ,U  figaradeV  triángula  Siejrán^ 
guio  hubiera  de  set;obtuso  ».$ei&  de  99P  24'  y  CBD> 
la  figura  del  triángulo.  '  •••  ,    .  ;, 

844    Antes  de  pasar  adelante  demostraremos  la 
siguiente  proposición.  .,<      •   .        ; 

Deí¿dos  ic^idades.udesiguates  +  la  tnqypr.vale  Ja 

mitad  de  la  suma  mas  la  mitad  de  la  diferencia,  de 

-  \  ¡as 


DE    TRIGONOMETRÍA.         35J 

ios  dos;  la  menor  vale  la  mitad  de  la  suma  menos  la  Fig. 
mitad  de  la  diferencia  de  las  dos. 

-  Si  la  suma  de  dos  cantidades  es  57,  y  su  dife- 
rencia es  17  ,  la  una  de  las  dos  es  37  y  la  otra  20; 
añadiendo  por  un  lado  la  mitad  de  17  á  la  mitad  de 
57  9  y  restando  por  otro  ladq  la  jnitad  de  17  de 
la  mitad  de  57.  ; 

v  Porque  ya  que  la  suma  incluye  la  mayor  y  la 
menor,  si  á  la  suma*  añado  la  diferencia,  saldrá  el 
duplo  de  la  cantidad"  mayor ;  luego  esta  vale  la  mi- 
tad del  total ,  esto  es  la  mitad  de  la  suma  de  las 
dos  cantidades ,  mas  la  mitad  de  su  diferencia. 

Si  por  el  contrario,  de  la  suma  rebajo  la  diferen- 
cia ,  quedarí  el  duplo  de  3a  parte  menor ;  luego  la 
parte  menor,  vale  la  mitad  de  la  resta ,  esto  es  la 
mitad  de  la  suma ,  menos  la  mitad  de  la  diferencia. 

845  Siempre  que  en  un  triángulo  rectilíneo  ABC 
se  baje  desde  el  uno  de  los  ángulos  una  perpendi- 
cular al  lado  opuesto ,  será  cierto  que 

•     El  lado  AC  sobre  el  qual,  ó  sobre  cuya  prolonga- 
ción cae  la  perpendicular ,  es  á  la  suma  AB+BC  de  169. 
ios  otros  dos  lados ,  como  la  diferencia  AB— BC  de   y 
ios  mismos  lados  es  á  la  diferencia  de  los  segmen-  17a 
tos  AD ,  DC ,  guando  la  perpendicular  cae  dentro  det 
triángulo ,  ó  ú  su  suma  quando  la  perpendicular  cae 
fuera  del  triángulo. 

Desde  el  centro  5,  y  con  radio  igual  al  lado  BC 
trácese  la  circunferencia  CEGF,  y  prolongúese  el  169. 
lado  "AB  hasta  que  la  encuentre  en  E }  serán,  pues, 
AB ,  AC  dos  secantes  tiradas  desde  un  mismo  pun- 
to fuera,  dfcfl  círculo  j  luego  tendremos  (648)  AC  i 
AE  ::  AG  :  AF.  Pero  AE=BA+  BEzzAB+BCf 
AQizAB~BGb¿AB—BC;  AF=zAD—DF=AD— 
DC  En  la  otra  figura  AF^zAD+DFzzAD+DCí  17a 
en  cuyo -caso  sera  AC :  AB+BC  tt  AB—BC :  AD 
•¥>DC.   \  ::  <•*  ,m 
K  jTom.Z  2*  Lúe- 


354  PRINCIPIOS 

Fig.  Luego  en  conociendo  los  tres  lados  de  un  trián- 
gulo ,  se  podrá  sacat  por  esta*  proposición  el  valor 
de  los  segmentos  formados  por  la  perpendicular  tira- 
da desde  el  una  de  los  ángulos  al  lado  opuesto j  por- 

169.  que  entonces  será  conocida  la  suma  AC  de  dichos 
segmentos ,  y  la  proporción  que  acabamos  de  de- 
mostrar manifiesta  su  diferencia ;  pues  edu  este  .caso 
sus  tres  primeaos,  términos  son  cbncKjidos;  Juego  por 
lo  dicho  (844)  se  sacará  el  valor  de  cada, uno  de  los 

270»  segmentos.  En  la  otra  figura'  se'  conoce  lá  diferen- 
cia de  los  segihentos  AD  y  DC,  que  es  el  mismo 
lado  AC ,  y  de  la  proporción  Be  s^ca  el  valor  de 
su  suma.  \: 

Sentado  esto,  será  fácil  de  resolver  la  siguiente' 
846    Cuestioa  Por  Jos  tres  lados  .conocidos  de  un 
triángulo  determinar  los  ángulos.      f 

Figurémonos  tirada  una  perpendicular  desde  el 
uno  de  los  ángulos,  de  lo  que  se  originarán  dos  trian- 

169.  gulos  rectángulos  ADB,  CDB.  Por  la  proposicioa 

170*  antecedente  se  calculará'  uno  de  los  segmentos  9  V.  g. 
CD  ,  mediante  lo  qual  en  elv  triángulo  rectángulo. 
CDB  serán  conocidos  los  dos  lados  CD  ->  BC  ademas, 
del  ángulo  recto  >  y  se  sacará  fácilmente  el  ángulo. 
C  por  lo  dicho  (838).  ■      v 

Sea  el  lado  AB  143  pies»  di  lado  BC  de  64  > .  y. 
el  lado  AC  át  184  ¿qual  será  el  valor  del  áugulo.C? 
Calculo  la  diferencia  de  Jos  dos  segmentos  por' 
esta  proporción  184  :  1424-64  ::  142 — 64  :  -4D— ' 
DC,  á  184 ;  206  ;:  78 «:  AD—DC  que  vade  87, 32; 
luego  (844)  el,  segmento  menor  CD ,  vale  la  toK 
tad  de  184  menos  I4  ¿nitad  ;d*  87  f  32  ,:,4  Vale 
48,34. 

Ahora  bien ;  en  el  triángulo  rectángulo  CDB  bus- 
co (838)  el  ángulo  CBD ,  el  qual  una  vez  conocido 
dará  á  conocer  el  ángulo  C\  ,y  él  ángulo,  C#D  le 
saco  por  esta  proporción  (830)  BC :  CD  ::  R  ;.sen.. 

~CBD> 


DE    TRIGONOMETRÍA  355 

CSD  ,  esto  es ,  64  :  48 ,  34  : :  R  :  sen.  CBD.  .    Fig. 
Por  logaritmos 

Log.  48,  34..;., .       1,6843066 

tog,  del  radío  .♦..♦•..,..•..     1  . .  . 
eompL  log.  64.  .....;♦.....  .       8,1938200 

suma  6  log.  sen.  CBD •     {9,8781266 

el  qual  en  las  tablas  corresponde  4  39*  3' i  luego  el 
ángulo  C  es  de  40a  3/.  : 

El  caso  de  resolver  un  triángulo  cuyos  tres  la- 
dos son  conocidos  se  ofrece  con  frecuencia  siempre 
que  se  han  de  calcular  muchos  triángulos  enlazados 
unos  con  otros. 

847    Lá  suma  de  los  senos  de  dos  arcos  AB,  AC  171. 
es  ásJa  diferencia  de  los  mismos  senos ,  como  la  tan- 
gente de  la  mitad  de  la  suma  de  los  arcos  ,  es  á  la 
tangente  de  la  mitad  de  su  diferencia ;  esto  ex,  sen.  AB 

ir  sen.  AC  :  sen.  AB  —  sen.  AC  ::  tang.  : 

^\    AB—AC  ' 

tang.  ■  ■  »  «■  ■*  * 

Tírese  el  diámetro  AM^  llévese  d  arco  AB  des- 
de A  á  D  i  tírese  la  cuerda  BD  y  será  perpendicu- 
lar á  .¿¿Af  (495).  Por  el  punto  ¿7  tírese  CP  perpen- 
dicular ,  y  CF  paralela  á  AM.  Desde  el  punto  F 
liten»*  las- cuerdas  FBy  FD ,  y  con  un  radio  FGj 
goal  al  del  círculo  BAD ,  trácese  el  arco  IGK  el 
qual  encuentra  CF  en  6;  levántese  en  el  punto  G 
he  HL  perpendicular  &  CF9  las  lineas  GH  y  GL 
serán  las  tangentes  de  Jos  ángulos  GFH  y  GFL,  6 
CFB>y  CFDjdit  los  quales,  porque  tienen  sus  vér- 
tices <en  la  xárcbnferencia ,  son  respectivamente  me- 
dida las<  mitades  de  los  arcos  CB  y  CD  que  abra- 
zan {523);  esto  es,  la  mitad  de  la  diferencia  BCy 
yi/la  mitad  de  b  suma  CDde  los  dos  arcos  AB, 
vIC.Pqt  ropqgnientt  4HL  y  GH.  son  respectivamen- 
~i-j  Z  3  te 


3$6  •         PRINCIPIO  Si    ?.:\ 

Fig.  te  las  tangentes  de  la  mitad  :df  la  suma  y  de  la 
mitad  de  la  diferencia  de  los  husmos  arcos. 

Sentado  esto,  se. viene  á. los  .ojos  que  por. ser  DS 

tzBS,  la  linea  DRzzBS+SEzzBS+CP  \  ésto  es 

la  suma  de  los. senos  de  los  arcos  AB9  ^ÍC;  es  tam- 

271.  bien  patente  que  BEzzBS—SEzzBS—CP ,  esto  es 

la  diferencia  de. los  senos  de  los  mismos  arcos. 

Pero  las  paralelas  BD>  HL  dan  (612)  DE :  BE  :: 
LG  :  GH  i  luego  sen.  ./ÍZ?-H$ten.  AQ.:  sea  AB — sen. 

._,  AB  +  AC  AB~AQ 

AC  : :  tang. :  tang. . 

848  Luego  en  todo  triángulo  rectilíneo  la  turna 
de  dos  lados  es  á  su  diferencia ,  como  /a  tangente 

.    de  laf  mitad  de  la  suma  de  los  dos  ánguht  opuestos 

x      á  dichos  lados. ,  es  a  la  tangente,  de  la  xtitad  de>  t* 

diferencia.  *v-\  V.  \\.  *• 

Porque  tenemos  (841)  AB  :  sen.  C ::  AC :  sea  B¿ 

168.  luego.  AB+AC:  AB — AC::  sen.  C-f-  sen. B  :  sea  C 

— sea  B  í  pero  (847)  seri.  C+  sea  B :  sen.  C  —  sen.  B :: 

tang. :  tang.  j  luego  AB-\¿AC:AJt~* 

'      •          C+B      ••       C— B  :,\ 

-rf C  : :  tang.  « :  tang.  — — . 

849  En  .esta  proposición  se  funda,  la  resolución 
9e  un  triátogulb  quando  se;  oúnooen  dos  d$  jsvsl.  Ja- 
dos* y  el  ángulo  que  fora&iv  Porque  ea  cod  oeienda 
el  ángulo  A  v.  g.  se  sacará  la  suma  de  los  doáán-í 
gulos  Z?  y  C,  con  restar  el  ángulo  A  de  180o.  Lue- 
go si  se  toma  la  mitad  de  la  resta  de  esta  sus- 
tracción 9  y  se  busca  su  tangente  en  las  tablas ,  coa 
los  dos  lados  .-AB)  AC  que^  «jtañemos  coooddcté, 
tendremos  conocidos  tres  términos  de>  la  proporción 
poco  ha  probada.  Coir  ellos  se  calculará  un  quarfó 
término ,  el  qual  será  la  mitad  de  la  diferencia  ,de 
los  dos  ángulos  B  y  C.  Una  vez.  conocida  la  semi-r 
suma  y  la.  sejoradifereacia  de\€&Qff*do6;$aguto**  se/sfcr 

c  s,  ca- 


P33( 


DB    TRIGONOMETRÍA.         ¿& 

cari  el  rn^yor:  cote  anadiínla  ;semidifer«4cia  á  la  se-  Fig. 
misutna  ,~y  eí  menor  restando  la  semidiférencia  de 
la  semisuma.  Finalmente,  por. estos  dos  ángulos  co- 
nocidos se  saqír^  fácjiínientfc  H  éfrcir  lado  por  lo 
demostrado  (841). 

Sea  AC  de  142  pies,  AB  de  120,  y  el  ángulo 
A  dé  48°  ¿qual  será  el  valor' de  cada  ángulo  C,  B 
y  del  lado  BCV 

~.¡  &mo  48o  tfe  i^/qtfédá»  M2°?sümjí  &lds  dos 
á^OkfcCy* -#y  cuya  semisuma  *s  póP' consiguiente 
66-.  Digo ,  pues,  14a  -f-  Í20  'i  142 — i*ó  n  táng-  66*r 

*angt~-T,ó  ^2:83  2.^,^:191^-^-^   ; 

-«;rii;  .' vf¡;  .  ;  *-].•  c.V.h  '•;..•  ■  S-'Új  Y,''.,  .  ;  .,•  ;;?  i 
-       Por  logaritmos     ••v¡>i.vj'¡-"  --i";':..  i-.   •- '    ;..¿»« 

•  tátfg;  «6> :-.-  -.i  '.-:":>'•'♦ '.  'i-'-»'  '¿''.'-M'  '  -  ^^¥4169  JJ 
log. ■«».  .  .  .«■;'. v:.  .  .  .....'.  *    ''  1,3424227    ', 

compt  log.  d62* •.'  .  .....  .  ;- .4       7^*0987  '•" 

turna '^4o^.rtáííg.stmiéB£.;. ?:  »  ;'  -f 9,275^3 -••' 
¿1' ^'corresponde  «h%»'JfcaWástá 'lfeP'4^  <•«:<» 
■  Si  añadimos  esta  sentfdifereftcíá  á  la  Semisuma  66°^ 
y  después  la  restamos  dé  la  misma  semisuma,  sal- 
drá ~10<]uea<]u&    '■'■'•    •■  •  '■>    •'-'••'u^t  ;...f  ,-..  .„¡,íjj  ••. 

.  .    V     1.'     '   ¡'  ";.     '.'¡J'i    ,.    '•  Ji;VJ<    . '/   ■■'•Sis'..    ■'/>'■  .    ¿  {  :.  :.' 

/  :■'  '   éfr-u        ■©'•.'    •.-:    .-'.«-.  O  §¿»  '  ';    i -¿f:M!/-..íI 

-  Ang.  C  76a       41'         Ang.  B  59o        tg' 

Finalmente,  el  lado  BC  se  sacar*  por  esta  pro- 
porción sen.  C :  AB  ti  sea  A :  BCjÓ  sen^Tti*'  41': 
I90  1 :  sen.  48? :  BC:  y  practicando  lo  que  en  los  ca- 
sos propuestos ,  saldrá  BC  de  92 ,  7  pies.  ,   > 

Z3  GÉO-^ 


^GEOMETRÍA 

": ''';'■"'.'!  PRACTICA. 

.    i 

í)e  las  Medidas.        . 


.v.    or 


mttftda  de.  1^  ^xtc^ipa^c^o^  tpcp  «¿ora.  volvec al» 
asuntas  H9  con  la  mira  de  gastar  el  tiempo  en  re- 
peticiones inátií^s:/smo  pafrá  roritratír  á^cá^s  prác- 
ticos lo  que  allí  diximos  explicando  de  un  modo  abs- 
tracto las  principales  operaciones  ¿u^ipi^e^fofre- 
cer^M^  papas  dif^lpí^  .epcpptr^  ?n  «d$i  apli- 
cacjion  el  gue  tuviese,  presente?  alqs .  pripgipiqs?  <espe- 
culátlvostenvque  §e.  fianza  ¿#si  fufspr^i^¡s^i¡¿ea 
tan*c?faale*  las  operaciones  que  penden  del  exereiáo 
der^sf^s0^nti4os  ¿BWesflJto^j^l^^^ 
dones  &$p&fi^ 

¿e  instrmoaentgs  q^  i¥?c^s  y$ces  y  q^asi  nuoca  dan 
resultados  tan  rigurosos  como  los  qH&;£&E£li>it&&-i 
rica ;  y  á  estos  inconvenientes ,  que  dimanan  de  la 
naturaleza  de  4fo  cosas  ?  se  agígga  otro)$  que  bien 
que  solorpende^el  capricho  de  lq§  homares  ,  no  de- 
ja de^$er^.jmuchísima  consideración. 

851  Consista;  e#eiaflpnveniej£e  en  ja  gjra»  •*»- 
riedad  aé  medidas  que  usan  no  solo  las  diferentes 
j^^ione$^.s^t^tnbkS;1pt  ygf'm  PwWfiS:.dPíuna 
W&mfe  Jtf ación  :.  siend^  tag¿  pfijudiqia)  al  cwgt&tci* 
esta  müjtipliqidad  de  medidas  ^(!pmQ  ^ontcaw  é  la 
puntualidad  maiemática.  Para  qvátar  ^ste  inponvjefiiear 
te  seria  muy  del  caso  una  medida  invariable  que  por 
razón  de  esta  circunstancia  mereciera  hacerse  uni- 
-  «?  ver- 


PRACTICA.  359 

versal,  cuya  medida  han  buscado  coa  mucho  em-  Fig. 
peño  varios  matemáticos.  Excusaremos  por  ahora  dar 
acucia  .de  la*  investigaciones  en  que  se  haü  empe~ 
iádo4*m  esta  njira ,  por  fundarte  todas  411»  ewpriiw 
eipioí  que  no  hemos  tenido  todavía  lugar  de  decía-* 
rar ;  pero  entre  tanto  manifestaremos  algunas  de  las 
cazones  que  hacen  patente  la  necesidad  de  reducir 
ii sola  una  todas,  las  medidas :  conocidas  ¿  y  la  posi-' 
hffidad.  de  conseguirla  [ 

&$?  Si  «biríeroiar  es  trocar  lo  superfino  por  la 
necesario  ,  todos  los  medios  qoe  facilitaren  esta  cam- 
bio serán  muy  ventajosos  para  el  comercio.  En  los 
trueques  hemos  de  atender  á  ciertas  razones,  y  páiV 
ttcalarmeote:  4  la  razón  que  tienen  fe*  cantidades 
unas  con  otras  ,  cuya  razón  se  averigua  con  lks  me- 
didas que  á  este  fin  se  han  inventado :  quanto  ma* 
fácil  fuere  conocerla,  tanto  menos  embarazoso  se- 
si  el  trueque ,  y  por  consiguiente  tanto  mas  prón<¿ 
tas^  «recuentes  íy  'provechosas  las  operaciones  del 
íoméuqo^  Para,  averiguar  la^r  raíon  dé  las¡  cantidades 
que  seijian  dexawaibiar  ,  no  hay  medio  maVsítttiHa 
y  seguro  que  una  medida  fixa  y  universal  •'<•"'•    -" 

853  En  vano  se  nos  opuidtíU$ara  fctafHrla  fuer- 
es:  íte;  jeste.  atgumenttn,  ¿qu*  «ctaijdas'  *  fe  unifor* 
nmkd  iwfa?  Jas  medidas,?  perderían  «duchos  Merca4 
dar»  la  ganancia  que  s$  leí  siguen  dtf 4a  ¡potíí  fcbh* 
formidad  que  bntre  días  se  repara. '  r  - 

i.°  Porque  «  imaginaria  ésta  ganancia  ¿ote  se  ha- 
ga «1  traja  entre  4o*  Mercaderes ,  ora  fcefhaga  entré 
un  Mercader  y  un.  particular.  En  eP  primea  cato£ 
«orno  es  pa*a  Jos  que  e*erctóai*ei  trttto  un  punto 
capital  la  reducción  drlai  medidas  i* y  tos'  mtieté 
con:  igual  estímulo  ql. deseo  de  ganar,  no  cabe  el 
que  ignore^  ninguno  de?  ios  dos  la  que  tantt  cuenta 
U  tiene  «aWr^Ky  ^^»  «Pb«i  por  K>  inehbs  iguala 
mente  (Sesteas*  Si  se  tafejeie el  frtfte  entre  un  Mer* 
■  '-81  Z4  ca- 


36Q  GEOMETRÍA 

Fig.  cader  y  un  particular. ,  este,  compra  el  género  por 
el  peso  y  la' .medida  que  conoce:  tan  ¡adelantado  se; 
halla  como  <á  Mwcader,,  y  ea^tt>manQ!¿stó  oocobk 
cluir  ua  ajaste  «toque, pueda  qqetftrpequdicoMk).  Na 
resulta  9  pues ,  en  ninguno  de;  estos  dos  casos  bene* 
ficio  alguno,  tiíe  4a  variedad  de  las  medidas. 
•:    :a,<?  P«ro  iísOücwbunoá ,  ;«i  .puede  suceder  alguna 
v«*  que  algm)b/deidos<40^  el  vtüdedoi  óuel  com- 
prador halle  alguna  ventaja  en  el  ü^to^poifqifctM^s 
g*  uq  codtockniento  tmaa í  puntual j de- las»  med&as, 
iftodrá  ser  legíámo"  este  beneficio?  Para  que  gaoe  en 
\ux  qju$te  el  que.  esa  mejor  enterado  de  la  razón  dé 
las  medidas  *  es¿pr&ti*Q  que  pierda!  el  que  norestfe 
igualmente  impuesto  \vtom  correspondencia*  En  esté 
caso  ej;  primero  vende  meóos  ó  corqpra  mas  ¿ene*: 
tos  ppr  el  precio  ajustado ,  de  lo  que  entiende  cota* 
prar  ó  vender  el  otro  con  quien  trata;  es,  pues,  do-* 
loso^  y  ppr  consiguiente  ilícito,  eá  trata  Finalmen-* 
te ,  qo  puede  ganar  en.  la  medida  el  uno  de-Ios  dos^ 
á  no  ^er  que  haya  mak.fót  6  que  etitítro<  {ndeaca 
eja ;  su$  cálculos  aJguoa  equivocados  cútraria :  á  sus 
intereses*  .;t.. .  ...*....:.      i    . . 

Av*p  guando  diécimos  por  lícita  esta  ganancia* 
y  poníeséraiyKjs^e^es  paca  .mwtbro  ím  recurso*  o» 
podrid  el  ¿«orea  de  fes**]  ipmto  mámera  pii^ifcderat 
tf^oo^^ílaAcoroedida*  #  yenta5k;q»ie¿se  les.seí* 
guiria  á  todos  loa  demás  ^habitantes  de  up  Reyno  de 
b  igualdad  d©)  lasnaedidás,  la  qüal  esqusaria  una 
tófinjd^;^^  enxn^ 

j^^dfojdos^  os»  müy.if5cili  padecer  muchas  eqúra» 
papiope^  Seiya  siti  da<^,alg¿naiip^yipM»fcboso  fw» 
cajos  (jambist^s  r4l;,qw  bübi&er  distinto  moheda  en 
cada  Ciu4*d,  y  m+  cada  .  caüfc ,  Jpero  jno;por  «so  dea* 
de  ser  n&as.  ventajoso  $ara  el.púbHc^eL que  no  ha* 
ya  en  pada.iR^nfMnas  que  161a-  moqedal  -Pensar  lo 
contrario  sfíh  <fe/*icaifr  jguti  tawt  ¡wcnifr*  aiígé* 


P36c 


36q  GEOMETRÍA 

Fig*  cader  y  un  particular.,  este,  compra  el  género  pot 
el  peso  y  la^edida,  que  conoce:  taa.ijddánudo  se: 
halla  coíqo  é  Mercader,,  y  ea^ujnanoiéstó  no  coo*! 
dui*  ua,  ajuste  ^*qi*e. pueda  q^arpegudiojato.  Na 
resulta  ,  pues  ,  en  ninguno  de:  eatos  dos  casos  bene- 
ficio alguno  tibe  4a:.  variedad  de  las  medidas* 
i     2/?  Pero  jjKttce&fnod ,  ,si:  .puede  suceder  alguna 
ve* y  que  alguot),  (kidos^D^  el  veüdedoi  óuel  coi»* 
prador  halle  alguna  ventaja  enud  tirito  y  poó}iJe:tfifi^> 
g»  uq  cctftockniento  finas  >  puntual :  de  ¡¿medidas, 
¿podrá  ser  legtámo  este  beneficio?  Para  que  gane  en 
\ux  ajuste  el  que.  está  mejor  enterado  de  ia  razón  do 
las  pedidas*  «s^pre&Q  qtifc  pradal  el  que  Jierestá* 
igualmente  impuesto  len^w  omespoftdencjft».  En  esto 
caso  el¡  primero  vende  menos  ó  compra  mas  £éae*: 
tos  por  el  precio  ajustado  ,  de  lo  que  entiende  coto* 
prar  ó  vender  el  otro  con  quien  trata;  es ,  pues,  do<* 
losa*;  y  ppr  consiguiente  ilícito  eá  trato.  Finalmen^ 
te  ,  no  puede  ganar  en  la  medidp  el  uno-de-los  dos* 
á  no  ser,  que  haya  roria,  íé^  ó  que  elj<tfra<  {ndeaca 
en,  su?  qálculos^  aiguqa  equivocadoo  contraria  k  sua 
intereses*  j      .    .;,   .  .  ..  ..4  ..  *     .....* 

..  A«n  quíndo  diértunos  por  licita  esta  ganancia, 
y  vponíeséramQiiJÍM^es  pata  ¿nwrbro  un  recurso  *  m 
podrid  ^; ínteres  de  fctffr;  c^catí)  mímetó  friepoikbtiaat 
r^p^ctó^^^ila  i^oropdídftd  ¿y  ventajaque  se  les  »e^ 
guiria  á  todos  loa  demás  habitantes  de  up  Rey  no  de 
b  igualad  dei'las  nafdidás  ,  la  qual  esqusária  una 
$finjd#4:^  ¿enoaas ^y  en  xa* 

y^^cafeMlas^as,  piay ifacilr pa^eotr  ipuriias  eqúiusn 
papiones  Sei*a<  sifc  dudáalgtWjpu^;  pratffchoso  pa* 
ra  Jos  <?ambist^  J};¿qu«  l^bifeerdisiinte  moheda  en 
cada  Ciudad,  y  ;&i:  cada  .  caite  9ipero  ;no;por  eso  de*» 
de  ser  ops.  ventajoso  |*ara  el  ,púbHc#:  el;  que  no  ha^ 
y¡a  e»  pad^fRqyr^  ^n«  que  una  monedad  ^Pensar  lo 
contrario  s»»  4$*ii&moi4tt*i  ttoet  po^édL  al  gé* 
4>  .V  «»• 


P36o. 


36*  GEOMETRÍA 

Fig.  biese  hecho ,  digamos  así ,  familiar  á  los  Pueblos. 
Pero  esta  ley  rigurosa  no  seria  necesaria :  se  podrían: 
dexar  subsistir  en  cada  Provincia,  por  un:  tiempo  Uk> 
raicado  las  medidas  antiguas  ,  mandando  que  «odas 
las  ventas  y  arrendamientos:  y  todo%  los  recibos  ese 
que.  hubiese  de  intervenir  el  ministerio  publico  de 
los  Escribanos  6  de  los  Tribunales,  sé  hiciesen  con 
arreglo  4  la  medida  antigua  y  &  la  nueva.  A  este 
fin  deberían  calcularse  é  >  imprimir  tablas  de  miuc* 
cion ,  del  mismo  modo  que  hay  aranceles  paral  la  re*» 
duccion  de  las  monedas :  y  con  el  socorro  de  estas 
tablas ,  que  al  principio  podrían  darse  de  valde  r  las 
reducciones  que  hoy  se  executan  entre  los  Merca- 
deres de  diferentes  Naciones  y  Provincias,  conJm* 
perfección  y  por  medio  de  una  operación  las  mas 
veces  dificultosa ,  se  executariaa  en  lo  succesivo  coa 
igual  facilidad  qye  precisión* 

856  Podría  también  guardarse  en  las  Casas  de 
Ayuntamiento ,  en  las.  Aduanas,  y  en  poder  üe  ios 
diferentes  Gremios  de  Mercaderes  y  oficios  un  pa- 
drón de  las  dos  medidas,  haciendo  mención  de anw 
bas  en  todos  los  testimonios  ,  recibos  é  instrumen- 
tos públicos.  Con  esto  se  irían  enterando ,  asilos  par* 
ticulares  como  los  Mercaderes ,  de  la  corresponden- 
cia entre  la  nueva  medida  y  la  antigua ;  y  al  cabo 
de  algún  tiempo  que  la  experiencia  determinaría, 
podría  mandarse ,  si  se  tuviese  por  conveniente  9  que 
no  se  hiciera  mas  memoria  de  la  antigua ;  cuyo  uso 
se  perdería  insensiblemente ,  sin  que  se  le  siguiese 
el  menor  perjuicio  al  comercia  Si  al  mismo  tiempo 
se  multiplicasen  los  modelos  de  la  nueva  medida, 
é  hiciesen  mas  comunes  y  baratos  que  los  de  las  an* 
tiguas ,  se  acostumbrarían  poco  á  poco  los  particu- 
lares a  usarla  con  preferencia  en  sus  usos  privados* 
vendría  á  ser  en  poco  tiempo  la  nueva  tnedida  mas 
familiar  que  la  otra,  y  por  todos  estos  medios  jun-* 

tos 


PRJCTICA.  363 

tos  se  conseguiría  quizá ,  sin  la  intervención  de  la  Fig. 
autoridad  Real,  excluir  de  todo  punto  la  medida 
antigua»  to*  vedóos  de  Ginebra  han  usado  con  tan- 
ta frecuencia  .de  .la  vara  de  JFrancia  ,  que  sin  pro- 
videncia alguna  han  venido  á  abandonar  insensible- 
mente la  propia. 

:  857  Pero  .una  vez  que  no  existe  la  medida  uni- 
versal ,  nos  es.  preciso  .conocer  las  que  están  recibi- 
das ,  las .  principales  por  lo  menos ,  para  la  medida 
de  la  extenúan*  Esto  nos  empeña  en  dar  noticia  de 
algunas  de.  ellas.,  y  señalar  en  lo  que  cabe  la  corres* 
pondencia  que,  hay. entre  las  unas  y.  las  otras. 

Para  .escusas  mucha  parte  de  la  confusión  que  po- 
dría oca^ioqar  su  multiplicidad  y  han  escogido  los 
Matemáticos. una  medida  á  la.qual  suelen  referir  to- 
das las  demás*  Esta ,  que  en  algún  modo  hace  papel 
de  medida,  universal  >  es  el  pie  de.  Rey  de  París ,  sex- 
ta parte  de  la  medida  que  los  Franceses  usan  con 
nombre  de  Toesa.  .Se  divide,  pues  ,,la  toesa  en  6  pies, 
cada  pie  en  12  puíg.  cada  pulgada  en  12  lineas ,  y 
ea  la  linea  se  «consideran  10  puntos. 

858  Para  facilitar  el  cotejo  y  reducción  que  aquí 
nos  ocupa,  se  supone  que  el  pie  francés  tiene  1000  par- 
tes ,  de  ja$  quales  en  cada  una  de  las  medidas  que 
expresa  Ja  tabla  siguiente ,  caben  las  que  están  seña* 
laclas  á  su  lado. 


Pie 


3^4  GEOMETRÍA 

Fig.        Pie  Francés .  1,000 

Amsterdan  ,  Holanda.  Palmo,  tercio rdel  pie.  0,2875 

Berlín ,  Prusia.  Píe .  .  .  0,0535 

Burgos  ,  Castilla.  Pie.  ...........  .\ .  0,8571 

Constantinopla ,  Turquía.  Pie.  ......  ^  .  2,060 

Copenhaguen ,  Dinamarca.  Foot ,  pie  ♦  .  .; .  0,966  : 

Cracovia ,  Polonia.  Pie.  •  - 1*0972 

Estocolmo  ,  Suecia.  Pie ...........  .  0*0^46 

Lisboa^  Portugal.  Craveiro  ó  palmo.  •  .  .  .  0^07^0 

Londres ,  Inglaterra.  Foot  ó  pie 0,9380* 

Moscouw ,  Moscovia ,  ó  Rusia.  Pie 1,0299 

Ñapóles ,  Italia.  Palmo .  .^5,8090 

iPaiermo,  Sicilia.  Pie.'.  ..  y  ;..♦...*  /.  0,7451 

J?etersburgo ,  Rusia.  Pie. 1,0903* 

Rinlandico  ,  (Pie) 0,9057 

Roma ,  Italia.  Pie ........  0,9170 

Viena,  Austria.  . 0,973a 

Usos  de  la  tabla. 

» 

859  El  valor  del  pie  de  Castilla  es  por  la  ta- 
bla 0,8571  lo  que  significa  que  siendo  uno  el  pie 
francés  ,  el  pie  castellano  es  tI?4?  (l5fy  i  6  9  lo  quef 
es  lo  mismo  ,  que  un  pie  castellano  vale  0,8571 
partes  del  fraoces.  Luego  si  multiplico  1  70,8571 
por  10 ,  los  productos  10  y  8,571  han  de  ser  igua- 
les ;  de  donde  se  sigue  que  10  pies  castellanos  va- 
len 8,571  pies  franceses.  Por  consiguiente  si  adelan- 
to la  coma  dos  lugares  acia  la  derecha,  y  multipli- 
co 1  por  100,  sacaré  85,71  y  100,  lo  que  significa 
que  100  pies  castellanos  valen  85,71  pies  franceses; 
que  si  adelanto  la  coma  tres  lugares  á  mano  dere- 
cha saldrá  857,1  y  1000 ,  lo  que  significa  que  1000 
pies  castellanos  valen  857  pies  franceses ;  y  final- 
mente ,  que  si  adelanto  la  coma  quatro  lugares  á  la 
derecha ,  los  números  10000  y  8571  significarán  que 

10000 


lóáoo^pics  casteüanos  vateh.8571  pies  franceses.      Fjg. 

Propóngome  averiguar  quantos  pies  franceses  hay 
en  24  pies  cftapüaraos.'     .       í  /  -     \  ;  -■ 

Ya  que  un  pie  castellano  vale  por  la  tabla  0,8571 
partes  del  pie.  francés  ,  los  24  pies  castellanos  será? 
el  producto *  dé  0^857 1  P°f  24*  hecha  la  multipli- 
cación ,  <sdle  que  en  24  pies<xasteUanos<liay  20,5704 
pies  franceses. 

:  Busquemos  áhoila '.  quaotos  pies  «iasteBShos   hay 
en  35  pies  franceses».         .•}.♦•>       .  .-mu  ;»* r    >> 

.Como  0,8571  de  píe  francés  componen  x  pie  cas* 
tellano,  diré:  si,  0^57*  coqaponea  i  ,  ¿35  quaotos 
compondrán?  ó    ;  J 

-J-1      ¿  ,9,8*71  :  I  -v  $$  :  4^830  \\,u 

Wtoi  que  (k»j  35^  pies  franceses  valen- 40 ,838  pies 
castellanos.  ■>.'»  "*r  -n  v:n  /••',  r  *.  v..."  ¡V.  -cí^ir-:: 
-;¡  Quiero  saber  en  34  pies:  castellanos  quintos  pies 

ingleses  hay. :   f  v  -  •     •  ":   ,  ¡rr   - v    «o  i  y 

.-  .ir  Busca  primero  r  quantos  píes,  franceses  hayuenik» 
34  casttUfnds; muhtpfcaando  q,$57i  por  34  (54)  ;naw 
le:  el  ptpdufcta  29*14114  ,rdsto  raqueMite  34  jaesitasw 
tettacaos  ^  ^1414/ pres:  fré^^ 
en-  sacar,  quantos Lpies  ingleses  hay  en:  los  ,294 1414 
pies  franceses ;  se  dirá ,  pues ,      í     5 r  ;  <' 

(•o  cm     ^9386  Vi c:;  £9,1414^  3^04  :     ^.    r. 
y  sale  qua  kas  34  pies  tJast^fatnog.no  san  sina  3*1904? 

pfesdbgtesd*  c^íf/V."        b    :/í.cK    -        ,!  j  .  '/.:    v      í 

Lo  Qiismo  si  puede  averiguar  de  otro  modo  que 
al  cabo  se  reduce  á  lo  que  acabamos  de- práctakar^ 
Ya  que  0,8571  pie  castellano  es  menor  que  0,9386, 
pie  ingles,  en  4ro  34,4^6$  caWettantelhabrá  menos 
pies  ingleses.  Luego  al  sentar  los  dos  primeros  tér- 
minos  rde:la  proporción  <joe  son  0,9386  y  0,8^71, 
«ate  ha  de  ser  el  segundo  ,  será ,  'pues      : 

:    9386  :  8571* ::  34  ¿  31,04 
fisto  uyamfrjcstá  hiriendo  lo  ,que*  sa  .habría  de;  hacera 
*»  -uta"  si 


'366  GXVMBTUhA 

Fig.  si  se  nos  ofreciera  averiguar  ^aatóos  pies  casteHa*? 

pos  hay  en  34  pies  ingleses.  La  proporción  seria. esta 

8571  :  9386  "  34  *  3?v*3*  - ""<  '        > 

D¿ los >  instrumentos  cok  que  fe  hacen  las  ope~ 
-  -     raciones  de  fa.Gffimetrí*  prédica. 

i 
v  86oo:P¿nca  la  aleación  de  la  Geometría  1  las 
operaciones  que  en  ella  se  fundan,  sirven  varios inw 
trunientos  j\8Íncüyo<««LilK)  '  no  -seria  posible  execu- 
tartas  con  1»  precisión^  y  brevedad^  que  se  desea.  Pero 
como  los  resultados  de  estas  operaciones  sé  tr^slaw 
dan  quasi  siewpte  ^ly^l^:dond6^%uran  del  ta- 
máóo -qife  <  s&¡  quiera  ó.  permke ;  el  i  <$paei¿,  las>  zréksj 
ángulos ,  edificios ,  &c.  que  se  midieron  *  se  'echa; 
de ívwirque»  dopráíticop  necfsfó  instruriientos  de^  di- 
ferente construcción,  y  también,  aunque  sean  4é 
unk  tmcgmá  >  de  larriaaos  1  diferentes*' Nbi  p$ demoél .  se- 
gntr;  $p;eft3  asqritp^|ioi^la;;^^ 
ocurrirá  ^  ;á  ¿orden  natural,-  ftof  is«iaL^^b<^cii*Deroí 
tai  (fescripcion y- comprobación  y^  tipos  dedos  instrtí* 
ineptQ^ccon -lo*  qpales  se,  execut^nclas  operaciones 
prácticas,  y  dar  después  4  conocerlos  que  sirven 
para  delineara  -pintar  -  en  ^l;^apeldb  ^practicado  en 
^rtejjrcaicL  La;  descrfpcute.de  doq  p0naet«  ociiparír 
muy  oportuno  lugar  donde  declaremos  &h  tibpáo  de 
practtáar  en  el  teíreno  j  U  derk>s  .demás*  pódeteos 
darla,  desde  ahora.      ,-•-;;  ji  :,  1    •«  o.-..., 

?     .  :   1 \\rlnstmke^  t     ! 


:i.i  :'í   £     -    t  :í  "."V.^ 


f  Pstps  instrumentos  suelen  venderse  .teetídos  «s 
una  caxita  ó  estuche :  hay  estuches  de  diferente  ta-* 
maño  ,  segur*  sea  el  tamaña  <5'  número  de  los  ins- 
trumentos jivanoos  á*tjatar  dft-tos-piincipKles¡^  cose* 

fian- 


\PaJc>ticjs  36? 

fiando  de  todos  el  manejo ,  y  de  los  mas  complica-  Fig« 
dos  la  ^construcción  en  $ue  se  fonda  la  imeligehcia 
de  sus  usos.  ;  .  ■  f  • 

De  ¡a  Regia. 

86 1  El  primero  de  todos  los  instrumentos ,  por 
ser  de  uso  mas  universal  9  es  la  regla  la  qual  sir- 
ve ,  como  todos  saben ,  para  tirar  una  recta  desdé  172. 
oh  punto  Av.%*  á  otro  2?,  Con  esta  mira  se  apli- 
ca el  instrumento  sobre  los  dos  puntos  dados  ó  tan 
arrimado  á  ellos  9  que  la  esquina  de  uno  de  sus  can- 
tos enrase  con  ambos  9iy  tirando  un  rasgo  desde  el 

un  punto  al  otro  con  lápiz  9  ó  tinta  de  china  ,  á 
lo  .laigo  ' de Ma  '-esquina  9  queda  trazada  laüneáque 
se  desea*  r> 

862  £1  punto  esencial 9  por  lo  que  toca  á  la  re* 
gla9  es  tener  seguridad  de  que  está  bien  hecha*  Esta 
comprobación  se  hice  tirando  i  lo  largo  de  la  regla 
una. linea*  con  una  punta  muy  sutil;  se  aplica  des^ 
pues  la  esquina  dé  la  regla  que  sirvió  para  tirar  la 
linea  9  de  diferentes  modos  y  lados  sobré  la  linea,1 
y  si  se  ajusta  ó  quadra  siempre  puntualmente  con 
oHa  es  prueba  de  estar  bien  iiecho  el.  instrumento.» 
También  se -aplica  sobre  la  linea  é>  sobre: ila  esquina' 
de  1a  regla  un  pelo  de  caballo  muy  tirante ,  el  qual 
si  se  ajusta  bien  desde  un  cabo  á  otro  con  la  linea 
ó  la  esquina  de  la  regla  7  manifiesta  que  será  de  uso 
seguro, 

-  Para  'averiguar  los  Oficiales ¡si'  una-  regla  es  bien 
derecha  suden*  aplicarla  sobre  otra'  regla  de  metal9 
de  la  qüal  est£n  seguros*  Pero  para  sacar  derecha - 
esta  regla  de  metal  es  preciso  hacer  dos  á  un  tiefapo9 
y  r «correrlas  cara  jsud»  pulso  y  cuidado  con  la  linea 
baswque  convengan  puntualmente  sus  alistas  9  apü-* 
caudq  estas  reglan  la  una  al  lado  de  la  otra  de  to- 
doctos;  modp$iposibles?. y  para,  asegurarse  mejor  de* 

tr«.-j  .  .es- 


$68  GEOMETRÍA 

Fig.  estar  bien  hecha  una,  regla ,  es  necesario  hacer  tres; 

.  Quando  las  jjeglas  han  de  servir  para  tirar  lineas 

con  una  punta  ó  un  lápiz ,  pueden  ser. muy  delga-* 

das ,  y  así  son  las  de  los  estuches ;  pero  quando  con 

172.  ellas  se  han  de  tirar  lineas  de  tinta  han  de  ser  algo 
mas  gruesas  ,  ó  conviene  tengan  ún  chaflán  C¿  á  fin 

,  de  qeiQ  Ja  tipta  que  podría  pegarse  al  canto  de  la 

s     regla  no- manche  el  papel,  por  cuyo  ibotivo  se  apü-r 

ca  la  regla  boca  abajo..  Las  reglas  han  de  ser  de? 

madera  compactarlas  de  marfil  suelen  escurrirse* -> 

I »  Del  Campas. 

:    El    instrumento    mas    ^ncilld    y.  de  mas   ü» 
después  de  la  regla  es  el  compás ,  el  qual  se  con*-: 

173.  pone 'de  dos  piernas  AB  ,  AC  puntiagudas  por  el 
"  wno,  de  sus  extremos  ,  y  por  el  otro  se  juntan  en  A 

con  iuna  charnela.  Las  piernas   del  compás  pueden» 
dar ', vueltas  al  rededor  de  la  charnela,  de  modo, 
que  entre  sus  dos  puntos.  B  >  C  haya  mayor  ó  me-; 
ijor  distancia ,  según  convenga.  Cada  pierna  en  su 
ultimo  tercio  acia  la  punta  es  de  acero ,  con  el  fía 
4e  que  duren  mas ,  y  no  se  pongan  romas  sus  puntas* 
lo  4ue  , seria  dn  defecto  de  mucha  gravedad:  como 
l*i  charnela  puede  aflojarse,  ó  puede  convenir  po^ 
nerla  mas  apretada  de  lo  que  está ,  hay  en  la  cábe- 
la del  instrumento  dos  agujemos,  a ,  b  donde:. se 
introducen  las  dos  puntas  e  ,  -¿  de  una  pieza  de  ace- 

174.  tfí  &  i  que  hay.Ten;  algunos  estuches ;  dando  vuel- 
ta á  esta  .pieza  de  la  izquierda  á  la  derecha,  meti- 
das, sus  puntas  e©'{ los»  agujeros*  se  aprieta  la  char- 
nela lo  que  se  quiere :  claro  está  que  dando  vueltas* 
de  la  derecha  á  la  izquierda  -ser  U  i«§ojai£#  ¿unte  eL; 
compás  para. tomar; lineas  ó  distancias  en  el  papgk 
tomar  con.  el.  compás  una  linea  es  abtir  las í dos  piar-  > 
ñas  del 'inatnmieata;  dfl;  janodo^^^^ 


PRACTICA  369 

g^n,  cada  una  en  la. suya  ,  sobre  cada  extremo  de  Fi£. 
la  linea  propuesta.  Aquí  se  tomacoa  el  compás  la  li-   - 
nea  AB.  :  175* 

En  todo  estuche  hay  diferentes:  compases ,  pero 
nunca  falta  uno  que  tiene  una  pierna  cuya  mitad 
es  de  quita  y  pon :  entonces  en  la  mitad  superior 
de  dicha  pierna  hay  un  hueco  u ,  como  si  la  hu-  176. 
bieran  taladrado  9  donde  se  introduce  el  sobrante  m 
de  la  otra  mitad;  y  apretando  el  .-tomillo  rr,  su. 
cabeza  aprieta  la  parte  metida ,  y  la-  sujeta  de  tal 
modo ,  que  el  compás  sirve  lo  misino !  que  si  (cada 
una  de  sus  piernas  fuera  de  sola  una  pieza. 

El  fin  de  este  artificio  es  que  un  compás  solo  su- 
pla por  muchos ,  substituyendo  en  lugar  de  la  par- 
te de  quita  y  pon  otras  piezas  de  uso  muy  socor- 
rido- /    •       , 

La  primera  es  esta ,  en  la  quat  se  introduce  177* 
un  poco  de  lápiz ,  que  con  ella  compone  media 
pierna  del  instrumento.  Esta  pieza  está  cortada  lon- 
gitudinalmente ida  su  boca  ,  á  .fin  de  que  ensanchán- 
dose esta  se  le!  pueda  introducir,  la  cabeza  del  lar 
piz  i  metida  esta ,  se  empuja  ááa.ahaxo  la  argolla  ó 
sortija  a  y  con  lo  qual  se  arriman  una  á  otra  las  dos 
partes  de  la  boca ,  y  afianzan  el  lápiz. 

Mediante  esta  pieza  sirve  el  compás  para  trazar 
circuios ;  se  planta  en  el  punto  céntrico  la  punta  de 
la  pierna  firme  *  .y.  4ando  vueltas,  la  otra  al  rededor 
queda  trazada  la  figura.  No  hay  duda  en  que  tam- 
bién se  podrian  trazar  circuios  con  la  pierna  sin  lá- 
piz i  pero  sobre  que  su  punta  rasgaría  el  papel ,  nuii- 
ca  dexa  las  figuras  tan  señaladas  y  perceptibles  co- 
mo el  lápiz. 

En  lugar  de  la  media  pierna  de  quita  y  pon  se  178. 
substituye  también  estotra  que  remata  en  una  como 
espuela ,  la  que  sirve  para  trazar  lineas  ocultas. 

Substituyese  últimamente  otra,  media  pierna  que 
-  .  .Tom.L  Aa  re- 


^370  &SVMX  TRÍA 

JFÍg.  remata  en  dos  hojitas  de  acero  puntiagudas  que  las 

1 79.  pasa  un  tornillo  b;  dando  vueltas  al  tornillo  se  ar- 

/•  - .   riman  las  dos  puntas  una  á  otra  lo  que  se  quiere,  y 

mojándolas  en-  la*  tinta  T  la  que  entre  ellas  Se  queda 

isirve  para  tnmr  lineas  vivas ,  &c. 

Un  compás  hay  útilísimo  que  sirve  para  trazar 
lineas. que  tengan  unas^ con  otras  la  proporción  que 
•se  quiera.  Compónese  de  dos  piernas  puntiagudas  am- 
i8o..*basv  eo  cada  extremo  j  y  afianzadas  nina,  con  otra  por 
Já  chamela  ¿7  i,  la  qual ,  aflojando  ef  tornillo  by  cor- 
rea de  arriba  abajo ,  y  se  asegura  donde  se  quiere^ 
por  manera  que  entre  las  dos  partes  del  compás 
que  quedan  en  cada  lado  de  la  charnela  haya  la 
-propoccioh  que  se  desea  y  y  eáto  lo  .aWsan  ios  nú* 
-meros  $ue  á  este  fin  van  grabados  en.  una  ó  en  am- 
bas piernas.  Supongamos  v.  g.  que  la  charnela  se 
asegure,  en  tal  punto  délas  piernas,  que  la  parte  ab 
sea  la  mitad  de  la  parte  ai.  Abro  el  compás  y  co- 
jo con  las  dos  piernas  mas  largas  ad ,  ae  la  linea  de¡ 
«claró:  está  que  la  linea  que  cupiere* entre  las' dos  punr 
tas  ¡6 ,  c  y  será  la  mitad  de  la  de^  La  razón  es  qué 
los  triángulos  *#*,  ade  son/ semejantes  pdr  ser  igtiáf 
les  los  ángulos  en  a ,  y  porque  de  qualquier  modo  que 
esté  el  compás  abierto  las  dos  lineas  o  distancias  di 
y  be  son  paralelas ;  luego  de  :  b$  : :  ad1 :  a&. 

De  las  ■  Regkii  paralelas. 
1S1.     863    Estas  son  dos  reglas  ABy  CDi,  juntas  por  mef 
•dio  de  dos  charnelas  2?,  F,  ambas  igualmente  inclina* 
das  respecto  de  cada  regla.  Las  charnelas  dan  vueltas 
-al  rededor  de  los  exes  £9  F,  con  lo  qual  se  aparta  la 
una  regla  de  la  otra  lo  que  se  quiere  ó  permite  el  largó 
de  diqhas  charnelas;  y  para  manejar  las  reglas  con  ma- 
yor facilidad  hay  en  las  reglas  dos  pítonckos  a,  b  por 
donde  se  agarran  y  encaminan  adonde  se  quiere. 
£1  nombre*  mismo  de  este  instrumento  está  •di- 
cien- 


iFJt'JLCJ*  1021.1  g?í 

ciendo  que  sirve  para  tirar  una  linea  paralela  á  otra  E§gl 
dada.  Supongamos-  que  dadav la yYúié&JáB  ocurra  ti- 
rarle una  paralela  que  pase  por  el  punto  C.  182. 
-     Se  aplicará  una  «esquina  dé  las  dos  reglas  :sbfcre 
la  linea  AB ,  apretándola  con  el  pitón  de  modo  que  ;  '?c 
áe  quede  inmoble  ¿se  xrogerá  después  la  4>tcti  regfe» 
de  .su  pitón  4  y  sé  la  apbctará<de  Ja  primera  tarotiNf  • 
que  áu-esquina  cay ga. encima  del.  punto.  vCí;  ta  AaietU 
que  se  tirare  entonces  4  ^  lo :  lat^o   de  tla-v'W&fc 
paralela,  que  se  habia  de  tirar  por  el  punco  CV    •      » 
Si  el  punto  Contuviese  tan  distante  >der la  tin££ 
dada  AB ,  qjuz  despees  de  abiertas  las  j  reglase  todtp 
lo  que  permiten  iaa  chamelas  V  ¿la  TÍeglaJ  sapqpidr 'im? 
llegue  ai  punió  i7riio^e  podrán ttrarUa pawdelfcdím- 
ibrrpe  hemos  diaáa  Pero  después  de  arrimar,  en  es* 
te  caso  ,  la. regla,  superior  todo  lo  posible  al  -pufttfr 
Cj  se  la  asegurará,  y  se  le  arrimará  la  regla  in&^ 
rior  hastia  que  bt  dos  reglasise  itoqtmi  ,ose  laroímárá 
otra  vez  la  de  arriba  ai  plinto.  ÍS;  si  no  k  aiéaob 
aire  9  se  repetirá  lo  mismo ;  j& .  le  alcanzare  r  se  ti** 
rara  poií  él  la  paralela  pedida»            >i  1    .*  N    r:  0 
v     Con  las  reglas  .paralelas  se  puede  partir  una  ti* 
nea>  dada  AB  en  .un.  numera  de  partes  igaaie*,<  ek 
que  se  quiera  v.g.  en  cinco.                      >  !•   J     ¡1 
Tírese  la  linea  indefinita  2?C^  que  forme  con  'la 
¿4Bjúu  jingulo9:aeá>  el  que  íbere;  ábrase  ¿1  cornal 83. 
pas  -lo  que  acomode  r  trasládese  su  abertura  cincor 
veces  sobre. la  BC 4  lo  que  señalará  eh  ella  cinco» 
partes  iguales  &l  ;  ri7  ¿í  2,3**3,  4^4  ,<$  ;<*plteí 
queseJa  iun£  de  la&  dos  reglas  pocaketas  sobren  do¿> 
kocas >  de  ÜK)do  que  la  ana.  dé  M&bsquináfe  enrase 
con  los  puntes  £v  **'•¥'  donde  se  tirará  la  íinez  $Aj 
aplicando  después  succesivamente  la  esquina  de- í$ 
otra  regb  paralela  sobré  los  puntos  4, 3,  2,  i¿  se  tira* 
tan   potVv«¿ki:Hgeás^)ajEalelas>iá  la  $A^?y  «quedará  la 
jtiB  dividida  en  cinco  partes  iguales**  *  ¿^  u*,  trt^A 
>-ol3                                        Aa  2                         Z?*/ 


3?2  geometuía 

m       -■■  ••■■  ■  -  - 

:  Del  Semicírculo  graduado. 

864  Este  es  un  instrumento  de  forma  semicir- 
284.  cular ,  cuya  recta  AB  representa  el  diámetro  de  un 
daoculo  y  k  curva  ADB  su  semicircunferencia  ,  y  el 
pmUD  Ci,  señalada  en  niedip  dé  ia  AB  ^  represen* 
te  sú  rieqtro.  La  semicircunferencia  *stá  dividida  en 
j8o.  portes  iguales  r  que,  representan  otros  tamos  gra- 
dos j  y  pan  mayor  comodidad  están  señalados  de 
lOrdn  •  io  'de  la  derecha  ¿la  izquierda  ,  y  de  la  iz- 
quierda,; f*./la  derecha  hasta  180,  mitad  délos  360? 
que  -íb«ífK<o  la  «circunferencia  entera. 

r 86í>l  iSirvp ;  el  semicírculo -graduado  ,  i.°  para  tra- 
za® un  ángulo  de  un  número  determinado  de  gra- 
áo6»'.2.°>pa¿a  saber  quantos  grados  coge  un  ángulo 
trazado. ya;  •.  ■•;  ^-: 

\  <Q6fa<  Este,  instfuffliente  es<ma&  acomodado  quan- 
dokfi  divisiones  ó  grados  de  la  semicircunferencia 
se  <  stííajasn  ..eo  él  borde  <EF  de  <una  regla  paralela 
con  AB.  Estas  divisiones  se  señalan  en  la  regid 
aplicando,  otra  que  desde  el  centro  C  pase  por  las 
divisiones  de  la  semicircunferencia ,  las  lineas  que 
desde  el  centro  se  tiran  á  dichas  divisiones  las  de- 
sarán  señaladas  en  Ja  EF.  Esto  lo  .  entenderá  fícil- 
;. r  mente  el  que  mirare  las  lineas  tiradas  desde  el  cen- 
tro C  á  las  divisiones  90%  60o  i -30°  de  la  semicir- 
cunferencia.  Quedan ,  pues ,  señalados  como  se  ve  los 
grados  en^  tres  de  ios  lados  de  .la  regla  ;  se  cuentan, 
del .  mistad  modo  uque  en  et  semicírculo  v  de  ambos 
lados i,  figurandotau  ltfdcr  en  blanco  el  diámetro.  So* 
bte  que  lá  regla  graduada  sirve4  para  los  mismos  usos 
que  d  senaijcírculó  ¿  es  de  forma  mas  acomodada  p&* 
sa  meterla,  en  ^1  estuche.  £1  lado  donde  están  se* 
¿alado*  lqs  gratíc*  se  ilama  el  fado  .graduada  ¿óet 
limbo  del  instrumento*  - ;  ..  ¡  »  .  •  j  '  V.  .-u-  '  <* 
-  Usos 


PRACTICA  3Í3 

Usos  de  ja  regla  graduada.      .  r 

867    L  Tirar  una  linea  qye  opn  ¡a  AB  Baga  en  el 
punto  A  un  ángulo  dado  v.  g.  de  48  grados. 

Apliqúese  el  lado  blanco  de  la  regla  graduada 
sobre  la  línea  AB ,  de  modo  que  su  punto  céntrico  185. 
señalado  con  una  cortadura  qayga  en  el  punto  A\ 
señálese  con  un  lápiz  en  papel  en  frente  de  la  di- 
vistea  48  4*1  limbo  «4*i  iosttumento,  contando  de 
la  derecha  á  la  izquierda ;  la  linea  AC  tirada  por 
A ,  y  dicha  división  formará  cotí  la  AB  en  el  pun- 
to ./f  un  ángulo  de  48o.     -  -  

Si  la  liriea  por  tirar  hubieSe  de  formar  con  la  AB 
él  ángulo  propuesto ~eir"el: pantera,  el  centro  del 
instrumentó  deberi*  aplicarse  en  B ,  y  los  48a  se  con- 
tarían en  el  limbo  de;  la*  izquierda  á  la  derecha. 
f  868  II.  Determinar  ^quant os  grados  eoge  un  ángu- 
lo dado ,  i),  g.  el  ángato  ABC. 
T  Apliqúese  ¡el  lado  blanco  del  instrumento  sobre 
kcAB  ,  de  moderque  su  cpntnxcayga  en  B ;  véase  á 
que  división*  del  linroo  corresponde  la  linea  BC,  pro* 
longándota  si  fuese  menester,  los  grados  señalados 
en  esta  división  serán  los  del  ángulo  ABC ,  contán- 
dolos jte  la'  izquierda  á*  la  ^derecha.  '  ~  ! 

869    III/  En  m  ponfo  dado  A  df  una  linea  dada 
AB  TeVdtirar  una  perpendicular.  '   -    • 

Póngase  el  lad3  blanco  del  instrumento  atrave- 
sado sobre  la  \1nt2rABi  de  modo  Ique  en  ella  *st$n  186. 
el  centro  de  la  re^a9  -y  la  división  90 ;  manteniéá- 

Éen^stá  islfüáC^  I- 

'hás& " qtfe  ^^¿^Tcé^ffl  Wga  * &*[  '^¡X f  a 
1  j4C  tirada  a  lo  largo"  deT' Ia36  Wancó  sera  "per- 
pendicular a  li  AB;  fQ.ee!  I0j*ptp  ¿tefeM?  AL   1 
.    J)&t  miso»  motare;  fr*wá  de^de  i¿o,  punto  d»~ 

dom*.  perpeedicu^foá^Pa^ineft^^^,.   1 j 

Aa3  Pa- 


374 


GEOMETRÍA 


f^.      870    Para  otros  usos  del  semicírculo  ó  regia  gra- 
duada, necesitamos  la  siguiente 

TABLA 

De  los  ángulos  del  centro  >  y  de  las  circunferencias 
*  de  los  pohgonos  regulares  *  desde  el  tr tangido  basta 
el  dodecágono  inclusive. 


Nombres. 


Triángula 


Quadrado» 


Pentágono. 


Hexágono. 


Eptágono, 


Octógono. 


Eneágono., 


Decágona 


Lados. 


Ángulos 
del  centro. 


Ángulos 
de  la  circ. 


I = — TJr 

¡Endecágonp/ 


Dodecágono/ 


i,  a:    i*&  ocf 


7q 


5       7*  OP 


8 


9°    90 


60    QC?   : 
5*     *$$ 


■ftái 


10 

• .  * 


IX 


45  00 


4Sv°° 


36  PP 


A*   ¿$A 


iH\    í'JiiT 


í#    l  JL  i. 


^o* 


99.  00 


108  00 


120  00 


128  34*; 


*3¡J  9o 

r — ir— 

144  00 


M7  ,l&r 


igó  ,00 


,.1   /!    .. 

.  .J.l    Oí    t,    1   . 


».'• 


Para  formar  esta  tstMa  *e  parten  los  360?  de  *>- 
la  circunferencia  j#f- el '«Amero  íp»  expresa  los 

m  del  p6^bno¿iV,¡lteíc'^Dt^';,^jl*:,íz,gU" 


PRACTICA.  37$ 

ios'ctel  centro» (596);  restando  de  i8o?  el  ángulo  Fígí 
del-  centro ,  la  resta  expresa  el  ángulo  de  la  circun-  < 
ferencia.  •  • 

871     L  En  un  circulo  iodo   inscribir  un  polígono 
regular )  v* :  g.  un  octágono.  ' 

Apliqúese  el  lado  blanco  de  la  regla  graduada 
sobre  el  diámetro  AB  del  drculo ,  de  modo  que  tos  187. 
centros  de  ambos  coincidan  uno  con  otro;  señalen- 
se  desde  B  á  D  los  gFados  qué  vate  el  ángulo 
cécMfffcl  del  octágono  ,  que  son  45o;  ry  tírese  el  radio 
CD ;  la  distancia  BD  7  ó  la  cuerda  de  45o,  será  el 
lado  del  octógona  Se  la  llevará  con  d  compás  al 
rededor  de  la  circunferencia ,  y  quedarán  señaladas 
cantas  cuerdas  soyas  todas-  iguales ,  quantús  ifueseii 
Uk  lados  'dfel  polígono ,  que  son  ocho  en  el  caso 
propuesto/  r, r 

87Í  '  Rara  vez  dá  esta  operación ,  sin  embargó 
de  ser  verdadera  en  la  teórica,  cabal  el  lado  del  po- 
lígono. Porque  al  trasladar  al  circulo  la  Cuerda  to¿ 
mada;  con  ^  compás'  en  'el  instrumento  ^  sale  co- 
munmente mas  larga ,  ó  mas  corta  de  lo  que  coiv 
réáponde.  La  raron  es  y  "qué  el  punto  donde  las  li- 
neas se  cortan  una  coh  otra  no  se  puede  señalar  en 
la  práctica  con  precisión  geométrica  ;  por  cuyo  mo- 
tivo al  tónaarc(«iiel<oompasvla  cuerda,  la  mas  leve 
diferencia  por  felfa  én  sbbíra  y*  repitiéndose  muchas 
wes  Itegai  á  ser  ai.tfitimá  de*laljgánaj  cónskferabion. 
Eos  compases  de  puntas  con  fuelle  son  muy  del 
e»so  para*  esta  operacioa  '     - 

Jlgtoto  regufari"    *>■  if.J.  " .  v<:    :   1     •: 

--'--n&lfe  los  ícgrtíettibtfl  d#  la  linea  dadsr  tírense  las 
31>£*<7,f<kmodó^c^  188. 

-^J9£^sáii4gukl:;al  ángulo  de  ú  Circunferencia  del 
polígono  p&pubs*o  i  hágate  eadar  &iá  de  las  AB\ 
BC'^valiéétk  toAB';  de^éClos^fü&toá/)^  tíreh- 
"n  Aa4  se 


3^6  GEOMETRÍA 

Fig»  se  lineas  cada  una  igual  á  las  DA  ^  BCy  y  qué  fbr- 
188.  npen,  coq  DA ,  CB  áogulop  iguales  coa  el.  prime- 
ro ;  prosígase  á  este  tenor  hasta  trazar  el  polígono 
pedida    . 

I.  Supongamos  que  este  sea  un  exágono;  tírense 
las  AD  ^  BC)  cada  una  igual  á  la  AB  ,  de  modo 
v.  que  los  ángulos  BAD,  ABC  sean  de  120P  cada  uno; 
hágase  también  los, ángulos  ADF,  BCE  de  120o 
cada  uno,  siendo,  las  DF.*  CE  iguales  cada  una  con 
\&A&i  tíre?e  ,pqr  últ¿aap4a  FM,:f  estará  tnundo 
«1  polígono,  pedido. 

' .  874  Qüando  el  polígono  propuesto  tiene  un  nu- 
paero  par  dejados,  la  operasoa  es  mas  breve  y 
fácü  APP?  medio  de  >Ss,  reglas»  paralelas.  Después 
de  ¿razados  y  cohfqtpie  sq  h^  dicho,  l0a»lad4s  AD, 
AB  ,  BC,  tírese  por  D  una  paralela  á  la  £C  y  y 
hágase  la  DFzzABi  por  F  tírese  la  ^paralela  é 
igual  con;  la  AB  >  tírele  últimamente  kCB>  y  que- 
í^fáj  $ra¿dQ  el  potógoop'    ,:  i. 

-<  W  ;¿  2?°Sea  pe#%>no  tf  peiígwo  <tue  se  ha,, de 
185.  ttaflsar/S^bre  la  -dfÁ  %     .1 

. v  Tírense  la  <*4C,  JRZ3>^  cada  una  igual  á  la  AB> 
con  l&.qual  forpie  un  ángulo  de  108o  ;  desde  los  cen- 
tros (7  y  D¡  y  coa  radio,  igual  á  JayfiS  trácense  ar- 
cos que,  se  cortan  en  íE^  ^ensív fílmente  las  JE£ 
^# ><y  estajiiJitra?ad9  ,et penfcágqda  1  -¡  •  ,  '.,», 
Respeaode  u§(tj)QtígonQ.  regular  ^  una  vez  trst- 
5ta^os  todpa,  los  íados  menos  dos*  por  el  métod* 
antes*  propuesto  ,  se  trazarán  Jos  doa  óhimos  confiar- 
me se  hap  traz^  *n  v.eL  tfltiino. 
876  Un  pentágono  regular  se  tratficá  ¿obré  bi 
linea  AB  con  ma&t4ciertp,pcMt(canla  k>  siguítnte, 

jpada  uno  igual,  á  ¿*  cftit^d  del  ¿ngftlo<  de)  'ponió- 
la projwesto  i,  ^esjfe.  el  cendro  P ,  d**^1**  lineas 
AP  ,  jBJP  M,€n|Ma.>i^Jssp.  el  radio  Afi  ttécfüe  .un 

*f.ft  ^ 


PRACTICA.  ¡377 

circulo  >  apliqúese  al  rededor  de  su  circunferencia  Fig. 
la  linea  *#B  *  y  quedará  Mazada  la  figura  pedida. 

i  ;  -JO*  ¿i¿  Estíúasuplanasu*  '        >•».*' 

87?.  i  Las  ejscalas  planas  sirven  {tara  tantas  y  tan 
<Bferentó$j  operaciones ,  que  pofc  lo  mismo  es  muy 
>?a<»o  su  construcción-  Por.  Jas  lineas  que  en  ellas 
MVL-sseñabtcks  se  indicia,/ dwdejluegp  el.  uso  de  cá- 
4tí  WM\:  dorónos  i:  pues.»  aquí^quaíes,  son  estas  li- 
ma»!; después  irétnos,  recorriendo  una  por  una  todas  r  > 
m  «calis  para  manifestar,  sus  usp$,  píenos  de  al- 
agunas .roya,  aplicación  corresponde  á  los  tratados 
«$ra$  É&a  las  operaciones  para  que  se  necesitan. 

yUrtegs^ue  se  smtfan  en  ios  espalas  planas.   • 

Nombrxsde  las  tíneap.  -« ■:  a  ..    Como  se  señalan. 

I.  Lineas  de  las  partes  iguales*  •  v.  .  .  .  .  £.  P.  I. 

II.  Lineas  de.  las  cuerdas. ,••;>  ..  «.^  •  • Cuer. 

1IL  Jbineaa,  de  kfs.  rumbos* Lr>¿  n*  .,. .'.  .  .  .  Rum* 

IV.  Lineas  de  los  senos.  .  -i**'.  *.w  v  .; Sen* 

Vu  Lineas»  de  las- tangentes^  .'....*,.' Tang. 

VL  Ltine». :de  laa  secantes...  .-...•.• Sec. 

VIL/Linoas.  de  las  wmitangerites,  .  • . S.  T% 

,VIII¿  Linea&.dfiítlas! longitudes» >j;  •  «i  *.:.  ¿  .  Lotfc 
líkjLioe»>de  l^s  latitudes.  k\  .  ,  .  ,  1  r.  ,  .  .  Lat. 
X.Ljbeaa:de  las  horas*  .  .  .:.  ...  ¿\  .  .  .  .  ...Hor. 

XI.  Lineas  de  las  inclinaciones.  .  v  .1. ■  •  *  facL  Mer* 

:  o-  Lineas  de  las  partes  iguMsi  : 
•  4'TjLc;..-f   ¿»     -  -j  >'  "  i    -'  v/'í 

87$  %ra  hacer,  estas  escalas  sé  trazan  tres  lineas 
paralas  á  distancias  desiguales,  estando  las  dos  de 
abajo  Daasprójtimas  una  á;  otra  que  no  á  la  de  ar- 
riba. EstaatotTÉSi  paralelas  se  dividen  en  un  número 

de 


r 


-378  GEOMETRÍA 

Fíg.  de  partes  iguales ,  *l  que  -se  tiene  por  conveniente, 
con  lineas,  que  las  cortan  al  través ;  y;oonK>  estas 
lineas  atravesadas  son  perpendiculares  ó  inclinadas 
respecto  de  las  «es  pfefóleias  y  e%t»  e¿ía  razón  por  que 
unas  escalas  se  llaman  simples  ,  y  otras  diagonales. 

£79  I.  Escalas  simples-  Después  de  delenfiSnado 
et  largo  de  las  tres  lineas  paralelas  se  t$9  man  con* 
forme  hemos  dicho  lineas  perpendiculares  atravesa- 
das,, con  la  que  quedad  divididas  en  el  riútwrcí'de 
partes  iguales  ^  el  vqüei*e  tiene  por  oowfcniewei  Be 

190.  estas  partes  se  dan  ala  pulgada-  las  que- (Se-  quieí^ 
v.  g.  2  ,  2f  ,  3  ,  3*,  4,  41 ,  &c.  La  útáma  di- 
visión á  mano  izquierda  se  divide  en  10  parces  igu&» 
les,  con  lineas  tiradas  al  «aves  de  las  páratelas  faí* 
feriores  no  mas,  de  las  quales  la  que  señala  la 
quinta  división /se  hace  un  poco  mas  larga  que  las 
otras.  Dicha  primer  división  á  mano  izquierda  tam- 
bién se, puede  dividir  en  12  panes  iguales  con  li- 
neas tiradas  al  través  de  lá  paralela  de  arriba,  y 
señalando  Ja  tercera,  «sexta  y  ^novena  divisioa  con 
lineas  mas  largas ,.  siendo  la  mas  latrga  de  todas  la 
que  señale  la.  sexta  división.  *  «.  r-  i  -w  -*  -■  \J  .  ': 
En  una  misma  regla,  suele  haber  una»  encima  dé 

190.  otras  muchas .  de  -  estas,  escalas ,  con  números  á  ma- 
no izquierda,. los  quales  señalan  en  quaacas  paitefe 
está'  dividida  la. pulgada  en  cada  iesdala  r^v.-  g.  ea 
30  i  2$  ,  30  y  35  r  40  &c  partes  ^  sinrieado»  fcadá 
una  de  ellas  para  casos  diferentes  ,  tconfbrme  la  {e*» 
tensión  del  dibuxo  por- trazar.  .---.«.i.     ">' 

880  Con  esta*  lineas  de  partes  iguales  se  expre- 
san las  cantidades  sean  y ^asv  leguas^ peso  &c.  por 
enteros  y  partes  suyas  decimales  ó  duodecimales. 
Si  cada  una  de:  las  divisiones  se  cuenta*>f*r  >^  g. 
cada  una  de  las  divisiones  menores  expresará  TVpar* 
te  suya;  si  cada  una  de  las, divisiones  ¿mayores  se 
contare  por  10,  cada  una  denlas"  iBtooiafcJerái; 

si 


PRACTICA..  379 

si  cada  división  mayor  se  .tomase  por  ido,  cada  una  Fig« 
de  las  menores  será  10  &c.  ;  Vy  •  \> 
-  '.Esto  bien  entendido,  »paia: toldar  una  linea*  de 
81V,  87  Ú870  partes  iguabeá,  -sean  leguas  ,  mi* 
Has  &c.  se  plantará  la  una  punta  del  compás  en 
la  octava  de  las  divisiones  mayofes,  contándolas  de 
la  izquierda  á  la  derecha ;  se  abrirá  el  compás,  has- 
ta que  su  otra,  punta  cayga  sobre  I  la*?1**;  de  las  di  vi- 
siones menores ,  contándolas  de  lá  derecjba  á  la  iz-  190. 
quierdá  9  la  distancia  entre  las  dos;  puntas  del  com- 
pás expresará  una  linea  de  8^7,  87,  ú  870  millas, 
leguas ,  ó  lo  que  fuere  ,  y  las  mismas  en  el  dibu- 
jo con  proporción  á  la  cosa  dibujada. 
•  881  Pero  si  se  quisiese  expresar  una  cantidad 
de  pies  y  pulgadas ,  las  divisiones  mayores  serán 
pies,  y  las  pulgadas  se  tomarán  en  la  parte  supe- 
rior de  la  primer  división ,  la  qual ,  según  se  cÜxo 
antes  ,  está  dividida  en  doce  partes. 
>  En  virtud  de  esto  4  para  toiríar  una  linea,  de  7 
]Ñes  5  pulg*  «evplaátará  .»fc¡.  una  puma  del  compás 
tsr  h  cfúiata  divisipn  de  l^S;dooe  menores,  contán- 
dolas de  la  derecha  á  la  izquierda  ;«  se  alargará  la 
•otra  punta  bastarde  las  divisiones  tnayores,  la  dis- 
tentía de  punta  á  puntar  expresará  una  linea  dfe  7  pies 
.£  ptilgádkk  ísfráup  $cil  de  aplicar  fest?  práctica  á 
cmjtc^io'qualquiebfci    -í   ?  ■ -■  y.    \ 

'88vsIJL  Etcalús^rdiagDrialé$.  El  modo  de  hacer  y 
tnar  eAas/fe^calasiqúedó  declarado  yaíen  la:  Géome* 
tria ,  por  lo  que  escusamos  repetijr  aquí  sü  cctastruc- 
cion.  ^Solo  ipropóndréipés'doá  «casos  particulares  de  191. 
los^rnucho*'  Mi  que  pueden  <  aplicad  .  ■•  :»p  o... 

883  i  Bropongantes  r  dibúxar  uria « tierra  triangular 
ABC  ,  cuyo  lado  AB'é^de  327  estadales:  AC  de 
208.,  y  el  ángído  A  es  de^l*-  l92* 

Bor  medio  de  la  esqjtfa  diagonal  se  tirará  \?lAB 
de  327  partes  ;  ponieodo  Reentro  de  la.  regla  \ gra- 
dúa- 


38o  GEOMETRÍA 

Fig.  duada  en  A,  se  {íará  el  ángulo  BAC  de  44Í0;  há-v 
gase  la  AC  de  208  partes ;  últimamente ,  tírese  la 
CB  ¡,  y  todas  las  partas  (del  triángulo  ABC  trazado  en 
el  papel  seráá  proporcionales  á  las  partes  de  la  tierra.  ; 
Claro  está  que  diñado  CB  se  ha  de  tomar  con  la 
misma  escala  que  los  lados  AB ,  AC  y  los  ángulos 
en  B  y  C  se  trazarán  conforme  queda  dicho  (867). 
-  Si  se  supiese  el:  largo  de  un  lado,  y  el  valor  de 
los  dos  ángulos  adyacentes  r  seria  igualmente  fácil  la 
operación.  Se  tirará  desde  luego  una  linea  de  tan- 
tas partes  de  largó  de  las  partes  de  la  escala ,  como 
la  del  terreno  coja  varas,  pies ,  &c. ;  en  cada  extremo 
de  esta  linea  se  trazarán  ángulos  de  igual  valor  res- 
pectivo á  los  del  terreno ;  tirando  lineas  desde  el 
extremo  de  la  señalada  con  arreglo  á  estos  ángulos, 
estas  se  irán  á  encontrar  en  un  punto ,  y  forma* 
rán  un  triángulo  todo  parecido  á  la  tierra  triangu- 
lar cijyo  dibuxo  se  quiere  hacer. 

684  IE  Si  de  Jas,  ocho  cosas  que  hay  en  un  qua~ 
drilátero  9  es  Á  saber y  quairo  dadas  y  quatro  ángut 
¡os  9  se  conocen  cinco 'aéfáceñt es  ^  será  fácil  .  trazar 
su  dibuxo  por  medio  de  Ja  escala:  >.' 

Sea  v.  g-  el  quadrftitero AB&D  ,  cuyo  ángulo 

193.'^  es  de  yxf-¡±AB,éz  or^r trarqs f  ehéqgulo  Bdt 
.1 15? ;  BÓj  de  1596  varas  v  y*  efcyángalb  .C'.dftí  1 S4?. 
Para  dibujarle,  tiraremos  la  iadsfiniiax AB*>  haré* 
mos  eii  A  uóiángülb  .éé-¡f«f^vVytttnúA  áá  2  ^par- 
tes de  Ja  escala ;  haremos  ^núifcfutt  ángulo: de  115% 
y  la  BC  de  $96  partes;  haremos  en  Cud  ápgulo 

.Uj/  de  114°,  y  tiraremos  laiCAj  oto'lq^e^  habremos 

dibuxado  un  quadritóteio  «¿ne^nte  ;alí pmjhieflKx  .! 

885    Con  igual  £acüidad}.se  haría  ><;b  tíibuxo  ^  si 

entre  las  cinco  'Cosas;,conocid*s/ hubiere  tees,  lados. 

M^  Por  el  mismo  métqda'se  dibuxárá  una  figura  de 
mas  lados  r  y  el  mismo  siguen  í¿  dtro  semejante  los 
Agriniqnsorts  er^sus/jo^rodonesri  ':-■>■■.* 

De 


PRACTICA.  381 

Fig* 
De  las  lineas  que  suelen  señalarse  en  las  escalas  planas. 

886  En  las  escalas  planas  suelen  señalarse  otras 
líneas  de  suma  utilidad  para  executar  muchas  ope- 
raciones de  los  diferentes  tratados  Matemáticos  ;  las 
mismas  lineas  con  otras  muchas  se  señalan  también 
en  la  Pantómetra ,  instrumento  que  muy  pronto  da- 
remos á  conocen  Manifestaremos  aquí  los  fundamen- 
tos de  todas  estas  lineas ,  dectándo  el  declarar  los 
usos  de  las  principales  para  quando  tratemos  de  la 
Pantómetra^ 

887  Trácese  una  circunferencia  de  radio  conve- 
niente ,  y  tírense  los  diámetros  AB ,  DE  que  se  cor- 
ten en  ángulo  recto;  prolongúese  lo  que  se  quiera 

la  AB  acia  F;  por  D  tírese  la  DG  paralela  á  BF,  194. 
y  tírense  las  cuerdas  BD9  BE,  AD ,  AE;  circuns- 
críbase por  último  al  círculo  el  quadrado  HMN,  cu- 
yos Jados  HM,  MN  son  paralelos  á  AB,  ED. 

Linea  de  las  cuerdas. 

888  Pártase  el  arco  AD  en  90  partes  iguales ,  se- 
ñalando las  diez  divisiones  con  los  números  10,  20, 
30,  40,  50,  60 ,  70,  80,  90;  plántese  la  una  pun- 
ta del  compás  en,  el  centro  D  ,  y  con  la  otra  tras- 
ládense las  divisiones  del  quadrante  de  círculo  á  la 
cuerda  AD ,  en  la  qual  se  señalarán  con  los  núme- 
ros correspondientes;  hecho  esto,  quedará  trazada 
la  linea  de  las.  cuerdas.  . 

En  la  construcción  de  esta  escala ,  al  señalar  las 
divisiones  nos  iiemós  ceñido  á  las  principales ,  omi- 
tiendo las  subdivisiones  con  el  fin  de  que  no  sa- 
liera  confusa  la  figura. 


Z/- 


38»  GEOMETRÍA 

Fig, 

Linea  de  las  Rumbos.  \ 

889  Háganse  en  el  arco  BE  ocho  divisiones  igua- 
les ,  señalándolas  con  los  guarismos  1 9  2 ,  3,4,5, 
194.  6  ,  7,8,  y  subdivídase  cada  una  de  ellas  en  quar- 
tos  ;  desde  el  centro  B  trasládense  las  divisiones  del 
arco  á  la  cuerda  BE  \  y  señálense  con  los  guaris- 
mos correspondientes*  Hecho  esto  ,  quedará  trazan 
da  la  linea,  de  los  Rumbos* 

Linea  de  los  Senos. 

-  890  Por  cada  una  de  las  divisiones  l|d  arco  AD 
tírense  rectas  paralelas  al  radfe  AC,  y  quedará  di- 
jj94  vidida,  la  CD  en  la  linea  de  los  senos.  Los  senos 
rectos  se  contarán  desde  C  á  D  +  y  lps  senos  versos 
desde  D  á  C  Los  senos  vejkos  se  continuarán ,  si 
se  quiere,  hasta  180%  conllevar  desde  Cá  $  laf 
divisiones  del  radio  CD. 

La  Linea  de  las  Tangentes. 

.    ¿         -    •    '    "■: 

/  891  Una  regla  que  pafe  por  C  y  por  las  dife4 
rentes  divisiones,  del  arco  AD  9  dexará  señaladas  eq 
194.  la  linea  DQ  las.  tangentes  de  ios.  arcos,  la  qualse-* 
*á  por  lo  mismo  la  linea  de?  las  tangentes ,  que  eri 
ella  van  señaladas  con. los  números  10,  20 ,  30, 
40,  ,&c. 

Linea  de  las  Sitantes.*  ¿ 

-:  892  Si  las  distancias  desde  el  centro  Cá  las  di* 
visiones  de  la  linea,  de  las.  tangentes  se  trasladan  des- 
194.de  el  centro  C  á  la  linea  CFr  qpedaráni  soáaladas: 
las  divisiones  de  la  linea  de  las  secantes ,  las  qua- 
les  se  contarán  desde  A  acia  F,  10 ,  2ó ,  30  &c. 
-uV  Li- 


P3Í 


PRÁCTICA  383 

Linea  de  las   medias  tangentes ,  6  de  las  tangentes 
de  las  mitades  de  les  arcos. 

893  Si  sobre  E  y  las  diferentes  divisiones  del  ar- 
co AD  se  aplica  una  regla ,  esta  cortará  el  radio 
CA  en  las  divisiones-  de  las  medias  tangentes ,  las 
quales  se  señalarán  con  los  guarismos  correspondien- 
tes del  arco  AD.  '        '        '      194. 

Las  semitangentes  de  la  escala  plana  se  conti- 
núan y  señalan  quanto  permite  el  largo  de  la  regla: 
para  señalar  las  divisiones  correspondientes  á  los  ar- 
cos mayores  de  90o,:  scf  divide  el  arco  AE  del  mis- 
mo modo  que  el  arco  AD }  sobre  estas  divisiones 
del  arco  AE  y  el  punto  E  -se  aplica  una  regla ,  la 
qual  señata  en  la  GA ,  prolongada  si  e$  menester, 
las  divisiones  de  las  semitangentes  de  los  áreos  que 
pasan  de  90o.  %      : 

Linea  de  las  Longitudes. 

894  Divídase  la  AH  en  60  partes  iguales  ;  por 
cada  una  de  sus  divisiones  tírense  paralelas  al  radio 
AC3  las  quales  cortarán  el  arco  AE  en  otros  tan-  194. 
tos  puntos :  desde  el  centro  E  sé/  trasladarán  las  di- 
visiones del  arco  AE  á  la  cuerda  AE ,  con  lo  que  . 
estará  trazada  la  linea  de  las  longitudes. 

Los  puntos  señalados  en  el  quadrante  del  arco, 
conforme  hemos  enseñado  9  se  cuentan  desde  A  á  E 
respecto  de  los  jsepos  que  crecen  pp£  partes  sexáge-         ; 
simales  del  radio  ;   respecto  de  los  cosenos  de  las 
mismas  partes  se  cuentan  desde  E.    ¿    • 

Linea  de  las  -  Latitudes. . 

••  895.    Apliqúese  en  A  una  regla  que  pase  ipor  las 
diferente*  divisiones  de  los  senos  «señalados  eti  1&C¿>, 

la 


r 


384  GEOMETRÍA 

J7ig.  la  regla  cortará  el  arco  BD  en  otros  tantos  pun- 
tos. Desde  B  corno  centro  trasládense  estás  inter- 
secciones del  arco  BD  á  la  recta  BD ,  y  señálense 
las  divisiones  desde  B  á  D  con  10 ,  20  &c.  hasta 
«90o  i  será  BD  la  línea  de  las  latitudes* 

Linea  de  las  Horas. 

896    Pártase  por  medio  en  a  y  b  cada  uno  de  los 

194.  quadrantes  de  círculo  BD,  BE;  como  el  arco  ab  se 
compone  de  dos  iritades  del  quadrante ,  será  tam- 
bién ab  un  quadrante  de  círculo.  Pártasele  en  6 
partes  iguales  (que  darán  15o  para  cada  hora );  pár- 
tase cada  una  de  estas  en  quatro  ( estas  darán  los 
quartos  de  hora ).  Si  sobre  el  punto  C  y  las  dife- 
rentes divisiones  del  arco  ab  se  aplica  una  regla, 
esta  cortará  la  linea  NM  en  los  puntos  de  las  ho- 
ra?; que  se  señalarán  como  demuestra  la  figura. 

Linea  de  la  inclinación  de  los  Meridianos. 

897.    Pártase  por  medio  en  c  el  zxco  EA ;  pár- 

r  . .  tase  en  90  partes  iguales  el  quadrante  de  círculo 

be ;  apliqúese  en  C  una  regla  que  pase  por  las  dt- 

194*  ferentes .  divisiones  del  arco  he ;  los  puntos  donde  la 

regla  cortará  la  linea  HM  serán  las  divisiones  de 

la  linea  de  la  inclinación  de  los  meridianos. 

De  la  Pantómetra. 

898     La  Pantómetra  es.ua   instrumento  com* 
puesto  de  dos  reglas  planas  que  dan  vuelta  al  re- 

195.  dedor  de  una.vchamelá,  desde  cuyo  centro ,  don- 
de se  juntan ,  hay  tiradas  diferentes  escalas  en  las 
cairas  ;^e  las  reglas  ^  que  se  llaman  las  dos  piernas 
de  ia   Pantómetra  y  representan  ¿radios  .  de:  círcu- 
lo, 


PrJctica.  385 

k> ,  y  el  punto  donde  se  juntan  se  llama  el  centro.  Fig. 

Las  Pantómetras  pueden  ser  de.  largo  diferente; 

quanto  mas  largas  sean ,  tanto  menos  confusas  9  y  más 

.'  perceptibles  serán  las  lineas  y  números  que  en  sus 

piernas  se  señalan.  Quando  se  habla  del  largo  de 

/-este  instrumento ,  se  entiende  lo  que  coge  estando 
cerrado ,  y  arrimadas  una  á  otra  sus  dos  piernas, 
de  modo  que  así  doblado  ó  cerrado  quepa  en  el 

jicstuche.  Por  consiguiente,  una  Pantómetra  de  6  pulg. 
es  aquella  cuyas  piernas  .cogen  cada  una  6  pulga* 
das  de  largo,  desde  el  centro  hasta  su  extremo; 
por  manera  que  abierto  dé  par  en  par  el  instrumen- 
to ,  formando  sus  dos'  piernas  una  sola  regla  con- 

.   tinua,  que  tiene  12  pulgadas  de  largo. 
.    899    En  las  piernas  de  la  Pantómetra  se  seña- 

.  lan  escalas  sencillas  y  dobles. 

900  Las  escalas  sencillas  son  las  mismas  que  he- 
mos dicho  se  señalan  en  las  escalas  planas ,  y  en 
las  qüales  sé  toman  las  dimensiones  y  distancias  con- 

.forme  qued?  declarada 
.  <  901  Las  escalas  dobles  se  llaman  así  porque  es- 
tán trazadas  en  ambas  piernas  del  instrumento,  pro* 
cediendo  desde  el  centro.  En/  estas  escalas  se  toman 
las  dimensiones  y  distancias  estando  abiertas  las  pier- 
nas de  la  Pantómetra ,  de  modo  que  forman  un  á£h 
guio,  conforme  se  dirá  después. 


Tom.L  '       Bb         c  Las 


&6 


GEOMETRÍA 


Rg.  .  902    Las  lineas  6  escalas  que  comunmente  se  se» 
Salan  en  las  mejores  Pantómetras^  son 

<C  Pulg.da  cada  pulg.**  div.da  £in.8$  y  19  p¿" 
Decimales  que  contienen  100  partes. 


1 

"i 

3 
4 

i 

Simples.< 

l 

9 

10 

11 

12. 

'  •  1 

13 
.14 

Lineas 
de 


Cuerdas. 

Senos. 

Tangentes.  .  . 

Rumbos;. 

Latitudes.     . 

Horas. 

Longitudes.. 

Inclín.  MericL 

mos.de  (Senos  Versos. 
J  Tangentes.     } 


los* 


►Seña- 
ladas 


Dobles, 


W    1 


f  Lineas  de  partes  iguales; 
!  Cuerdas 

Senos"  --    '.  ' 

Tangentes  hasta  45* 

Secantes 

Tangentes  mayoresde45° 
l  Polígonos;  - 


CCuer. 

Sea 

Tang. 

Rum. 

Lafc 

Hor. 

Loag. 

Inc.  Me. 

Num. 

Sea 

SeáVer. 
¿Tang. 


ÍLin. 
TCaer. 
ifSen. 
6»-<Tant 


ladas 


i 


Sec* 
Taa 


En  la  figura  se  vé  como  estas  escalas  están  dis- 
195?.  puestas ,  pero  lo  mejor  será  tener  una  pantómetra 
á  la  vista. 

903  Las  escalas  de  lineas  ,  cuerdas ,  senos ,  tan- 
gentes ,  rumbos ,  latitudes  ,  horas  9  longitudes ,  in- 
clín, de  meridianos  sirven ,  sea  que  el  instrumento 
esté  abierto  ó  cerrado ,  porque  cada  una  de  estas 
escalas  está  en  una  sola  pierna  de  la  Pantómetra. 
Las  escalas  de  las  pulgadas,  decimales,  logaritmos 
de  los  senos  f>.  de  las  tangentes ,  de  los  senos  ver- 
:: ...  í;  t  r.  .sos, 


P  386* 


PRACTICA  387 

sOf ,  sirven  estando  el  instrumento  de  todo  punto  Fig. 
abierto,  porque  en  cada  una  de  sus  piernas  hay 
una  pacte  no  mas  de  cada  una  de  estas  escalas. 
-904  Las  escalas  dobles  de  lineas  %  cuerdas,  se* 
tíos ,  y  de  las  tangentes  altas  y  baxas  ,  esto  es  las 
de  los  arcos  mayores  y  mertores  de  45  grados ,  son 
todas  de  un  mismo  radio  ó  largo ;  todas  empiezan 
desde  el  centro  del  instrumento ,  y  rematan  muy  195. 
cerca  del  otro  extremo  de  cada  *  pierna j  es  á  saber, 
la  escala  de  las  lineas  en  la  división  10 ,  la  de  las 
cuerdas  en  Ja  división  60 ,  la  de  los  senos  en  la 
división  90,  y  la  de  las  tangentes  en  la  división 
45  y  las  demás  tangentes  ó  las  de  los  arcos  que  pa- 
san de  45%  están  en  otras  escalas  que  empiezan 
nha  quarta  parte  de  largo  de  la  pierna  mas  abaso 
del  centro,  donde  está  señalado  el  número  45,  y 
corren  hasta  cerca  de  76o. 

,  905  Las  secantes  también  empiezan  á  la  misma 
distancia  del  centro ,  donde,  hay  esta  señal  o ,  des- 
de donde,  prosiguen  todo  lo  qué  permite  el  largo  de 
la  pantómetra,  esto  es  hasta  cerca  de  75°.. 

906  Toda  escala  doble  ,  por  lo  mismo  que  cada 
una  de  las  dos  que  la  componen  está  señalada  en 
cada  pierna ,  y  ambas  empiezan  desde  el  centro, 
forma  un  ángulo  ,  y  en  la  misma  disposición  están 
todas  las  escalas  dobles ,  sean  de  lineas ,  6  cuerdas, 
ó- senos ,  ó  tangentes  hasta  45o. 
- '  Y  los  ángulos  que  forman  las  escalas  de  las  tan- 
gentes altas  y  de  las  secantes  son  también  iguales, 
cuyos  ángulos  á  veces  se  hacen  iguales  con  los  de 
las  demás  escalas  dobles* 

"  907  Las  escalas  de  los  polígonos  están  mas  pró- 
ximas que  todas  las  demás  al  canto  interior  de 
toda  pierna  ,  no  empiezan  desde  el  centro ,  sino 
desde  el  número  4  señalado  cerca  de  60  de  la 
linea  de   las  cuerdas.  Desde  este  4  están  señala- 

Bb  2  dos 


388  GEOmEtRtA 

Fig,  dos  hacia  el  centro  los  dtmas  números  hasta  12. 
908  De  la. disposición  en  que  dexamos  dicho  que 
están  las  escalas  dobles  de.  la  Pantómetra ,  se  ia* 
fiere.  con  evidencia  quejas  que  forman  ángulos  igua- 
les estando  cerrado  «1  instrumento. ,  los  forman  tam- 
biep  .iguales  quandp  >está  abierto  todo  lo  que  se  quie* 
re  ó  puede.     ;  •  .  ■     *    .  v 

Ahora  declararemos  la  construcción  de  las  es-* 
calas  que  lleva  la  Pantóiqetra. 

.••■'«".  * 

De  las  Escalas  sencillas. 

Escala  de  pulgadas. 

19$.  909  Esta  esc?Ui,  que  se  señala  muy  arrimada 
al  canto  exterior  de  la  Pantómetra ,  y  algunas  vece» 
en  el  canto  mismo  ,  tiene  tantas  pulgadas  quantas 
coge  de  largo  el  instrumento  estando  todo  abierto, 
de  modo  que  sus  dos  piernas  forman  uña  sola  re- 
gla. Cada  pulgada  suele  dividirse  en  8  y  también 
$n  10  partes  iguales. 

Escala  decimal. 

910  -Esta  escala  se  sigue  á  la  de  las  pulgada*» 
y  coge  lo  mismo  que  la  Pantómetra  quando  está 
toda  abierta.  Consta  de  10  partes  ó  principales  di* 
visiones  iguales ,  cada  una  de  las  quales  se  divide 
en  otras  diez  partes  iguales ;  por  manera  que  toda 
la  escala  está  dividida  en  100  partes  iguales.  Quan- 
do la  Pantómetra  tiene  largo  suficiente,  cada  una 
de  estas  190  partes  se  subdiyide  en  dos,  quatro  6 
seis  partes.  Sor  medio  de  esta  escala  decimal  se.  tra- 
zan todas  las  demás  escalas  que  se  sacan  de  tablair 


Es- 


PRÁCTICA.  389 

Escalas    de   Cuerdas ,    Rumbos ,    Senos ,  Tangentes^ 

Horas  ,  Latitudes ,  Longitudes  ,  ¿  Inclinaciones 

de  meridiano, 

911  La  construcción  de  todas  estas  escalas  que- 
da ya  declarada  antes  de  ahora  ,  quando  se  espe- 
cificaron las  que  van  señaladas  en  las  escalas  pla- 
nas. • 

Escala  de  Logaritmos  de  los  Números. 

912  En  esta  escala  ,  comunmente  llamada  de 
números  artificiales ,  y  también  escala  6  linea  de 
Gunter ,  su  inventor  ,  se  expresan  los  logaritmos 
de  los  números  naturales  por  su  orden.  Para  seña- 
lar muy  cabales  sus  divisiones  conviene  tener  á  ma- 
no una  buena  Tabla  dé  Logaritmos ,  y  una  escala 
de  partes  iguales  dividida  con  sumo  cuidado ,  y  de 
tal  largo ,  que  la  escala  de  Logaritmos  que  se  quie- 
re hacer  coja  20  de  sus  principales  divisiones. 

Construcción. 

913  i.°  Tómese  en  la  escala  de  partes  iguales 
la  primera  de  las  10  principales  divisiones,  y  llé- 
vese esta  distancia  dos  veces  á  la  escala  logarítmi- 
ca ,  señalando  dos  intervalos  iguales ,  el  primero  con 
1 ,  el  secundo  con  1  (  ó  mejor  con  10 ) ,  el  tercero 
con  10  ( ó  mejor  con  100 ). 

2.°  Tómense  en  la  escala  de  partes  iguales  distan4- 
cías  iguales  á  los  números  que  expresan  respeai^ 
/vamente  los  logaritmos  de  los  números  2,3,  4 ,  g, 
69798*9?  desechando  sus  características ;  -señálen- 
se estas  distancias  én  cada  intervalo*  de  la  escala 
logarítmica  entre  ios  números  1  y  10;  10  y  100, 
contándolas  desde  -  el  principio  de  dicto  intervalo, 

Bb  3  quie- 


B* 


390  GEOMETRÍA 

Fig.  quiero  decir,  desde  i  ,  desde  10 ,  cuyas  divisiones 
se  señalarán  con  los  guarismos  2,  3 ,  4,  5 ,  6,  7,  8, 
9  por  su  orden» 

Como  las  tres  primeras  figuras  de  los  logarit- 
mos de  2, 3, 4,£,6, ?,8, o  son  respectivamen- 
te 301,477,  602,  699,  778,845,  903,  954*  es- 
tos son  los  números  que  se  han  de  tomar  en  la  es- 
cala de  partes  iguales  para  señalarlos  en  cada  in- 
tervalo ,  empezando  desde  el  principio  de  este. 

3.0  Las  distancias  que  expresan  los  logaritmos  de 
los  números  entre  10  y  20  ,  20  y  30 ,  30  y  40  ,  40 
y  5°  7  5°  y  60,  60  y  70,  70  y  80 ,  80  y  90 ,  90 
y  100  (desechadas  sus  características  )  se  toman  tam- 
bién en  la  escala  de  partes  iguales  para  señalarlas  en 
195.1a  escala  logarítmica,  en  cada  uno  de  los  interva- 
los primarios ,  respectivamente  entre  las  señales  1 
y  2,  2  y  3,  3y4>4y5>Sy6,6y7,  7y8, 
8  y  9  ,  9  y  10,  contando  cada  una  de  ella  desde 
el  principio  del  intervalo  respectivo  donde  se  han 
de  ponen 

4.0  Las  ultimas  subdivisiones  del  segundo  inter- 
valo principal  se  pueden  subdividir  en  otras  ,  quan- 
tas  admita  la  escala ,  lo  que  se  hace  con  señalar 
los  logaritmos  de  dichas  divisiones  intermedias,  se- 
gún se  tenga  por  conveniente» 

Escala  de  los  Logaritmos  de  los  Senos* 

914  Tómense  en  la  escala  de  partes  iguales  las 
distancias  que  expresan  el  complemento  aristnético 
de  los  logaritmos  de  los  senos  ( ó  de  las  secantes 
de  los  complementos  )  de  8o3,  70 ,  60,  50 ,  40,  30^ 
20 ',  10  grados  ,  respectivamente,  desechando  sus 
características.  Señálense  estas  distancias  en  la  esca- 
la de  los  logaritmos  de  los  senos,  empezando  á  con- 
tar cada  una  de  ellas  desde  la  señal  que  se  quiera 

ex- 


PRACTICA.  391 

exprese  90%  la  qual  está  arrimada  ó  debaxo  de  la  Fjg- 
señal  donde  remata  el  segundo  intervalo  de  la  li- 
nea dé  los  números. 

Como  las  tres  primeras  figuras  del  complemen- 
to arismético  de  los  logaritmos  de  los  senos  de 
80o,  70o,  60o,  50o,  40%  30o,  20o,  10o  son  respec- 
tivamente 007,  026,  063,  115 ,  192  ,  301  ,  466, 
760;  estos  son  los  números  que  se  han  de  tomar 
en  la  escala  de  partes  iguales  para  señalar  los,  lo- 
garitmos de  los  números  ,  llevando  cada  abertura 
de  compás  de  la  derecha  á  la  izquierda  ,  empezan- 
do desde  el  punto  que  se  quiera  señale  90o,  que 
suele  estar  debaxo  del  extremo  de  la  linea  de  los 
números. 

Lo  mismo  se  practicará  respecto  de  los  senos 
que  no  lleguen  á  10%  y  de  los  grados  intermedios 
entre  10  y  20 ,  20  y  30  &c. 

Tómense  tantos  múltiplos  de  5  minutos  quan- 
tos  quepan  entre  los  límites  de  •  dichos  grados ,  y 
servirá  la  escala  para  los  logaritmos   de  senos  de  195. 
número  determinado  de  grados  y  minutos. 

Escala  de  los  Logaritmos  de  las  Tangentes. 

915  Esta  escala  ,  por  lo  que  toca  á  45o,  se  cons- 
truye del  mismo  modo  que  la  de  los  logaritmos  de 
los  senos ,  por  medio  de  los  complementos  logarít- 
micos de  las  tangentes. 

Mas  allá  de  45o  sirve  la  escala  acia  atrás.  Así 
40o  representa  en  la  escala  á  ¡un  tiempo  40o  y  50'» 
30o  representa  á  un  tiempo  30o  y  60o  j .  lo  propio 
diga  de  los  demás  grados  señalados  en  la  escala  y 
de  los  de  entremedias. 


Bb  4  Es - 


39*  GEOMETRÍA 

*H>«  Escala  logarítmica  de  los  senos  versos. 

916  Tómense  en  la  escala  de  partes  iguales  los 
complementos  arisméticos  de  los  logaritmos  de  los 
cosenos  ( ó  de  las  secantes  de  los  complementos)  de 
5%  10,  15  ,  20,  25 ,  30  ,  35,  40  &c.  grados,  des- 
echando sus  características ;  señálese  el  duplo  de  es- 
tas distancias ,  respectivamente  en  la  escala  logarít- 
mica que  se  quiere  formar  de  los  senos  versos ,  y 
quedarán  señaladas  las  divisiones  correspondientes  á 
10%  20 ,  30 ,  40  ,  50 ,  60 ,  70  ,  80  &c.  grados,  y 
á  tantos  como  permita  el  largo  de  la  escala* 

Las  escalas  de  los  logaritmos  de  los  números, 
senos,  senos  versos  y  tangentes  empiezan  todas  en 
un  mismo  extremo  del  instrumento,  donde  el  prin- 
cipio de  cada  una  está  al  lado  ó  en  frente  del  piin- 
195.  cipio  de  las  demás ;  asi  10  de  la  escala  de  los  nu- 
-meros  ,  99  en  la  de  los  senos,  ó  senos  versos,  y 
45  en  las  tangentes ,  están  unos  al  lado  de  otros. 
Desde  allí  siguen  dichas  escalas  acia  y  mas  allá  del 
centro  de  la  Pantómetra  ,  de  modo  que  las  escalas 
de  senos  ó  senos  versos  y  tangentes  siguen  mas  allá 
de  1  de  la  escala  de  los  números  señalados  en  la  otra 
pierna  del  instrumento ,  junto  á  cuyo  1  está  la  di- 
misión que  representa  35  minutos  en  los  senos  y 
tangentes  ,  y  i68j  grados  en  los  senos  versos. 

De  las  Escalas  dobles. 

Escala  de  las  lineas* 

<      .   ~        ,    .     .'  **  ■ 

917.  Esta  es  una  escala  de  partes  iguales ,  con 
la  diferencia  que  coge  de  largo  en  ambas  piernas 
el  largo  de  cada  una  j  por  manera  que  en  las  Pan- 
tómetras de  6  pulg.  de  largo  es  5  £  pulgadas. 

Esta  escala  se  divide  en  10  divisiones  principa- 
les} 


PRACTICA.  393 

les;  cada  una  de  ellas  en  10  subdivisiones  ,  y  ca-  Fig. 
da  subdivisión  en  4  partes  iguales, 
-  Con  esto  es  fácil  comprobar  esta  escala  en  la 
misma  Pantómetra.  Á  cuyo  fin  se  toma  en  .día  con 
el  compás  común  un  número,  el  que  se  quiera,  de 
partes  iguales ;  se  aplica  ó  lleva  esta  distancia  á  di- 
ferentes partes  del  instrumento,  y  si  en  todas  co- 
ge el  rompas  el  mismo  número  de  partes  iguales  ^  es 
señal  de  estar  bien. dividida  la  escala. 

Escala  de  los  Senos. 

918    Dése  de  largo  i  esta  escala  lo  mismo  que 
á  la  de  las  lineas*     • 

Tómense  succesivamente  en  la  escala  de  las  li- 
neas las  partes  que  expresan  los  números  de  las  ta- 
blas de  los  senos  naturales ,'  correspondientes  á  los 
grados  ,  ó  grados  y  minutos ,  que  se  quieran  se- 
ñalar en  la  escala; 

Señálense  succesivamente  estas  distancias  en  la 
escala  ,  empegando  desde  el  centro ,  y  estará  traza- 
da la  escala  de  los  senos  naturales. 

Para  señalar  v.  g.  el  seno  natural  de  35o  15',  que  195. 
en  las  tablas  es  de  57714  partes, 

Se  tomará  este  número  tan  cabal  como  se  pue- 
da en  la  escala  de  las  lineas  ,  contando  desde  ei  cen- 
tro; y  e$ta  distancia  cogerá  desde  el  principio  de 
los  senos  en  el  centro  del  instrumentó  ,  hasta  la  di- 
visión que  expresa  35o  15'}  y  así  de  lo  demás. 

En  las  escalas,  de  este  largo  se  estilan  trazar  di- 
<  visiones  de  15'.  cada  una ,  desde  o  grados  hasta  60 
girados j  entre  60  y  80  grados  se  señalan  los  medios 
grados ;  el  grado  que  se  sigue  á  85  es  de  90o* 

Escala  de  las  Tangentes  baxas. 

919    Esta  escala  es  también  del  mismo  largo  que 

la 


V 


394  GEOMETRÍA 

Fig.  la  escala  de  las  lineas*  y  en  ella  se  toman  sus  di- 
ferentes divisiones  respecto  de  las  tangentes  de  los 
primeros  4$%  sacadas ,  conforme  se  dixo  de  los  se- 
nos, de  unas  tablas  de  tangentes  naturales. 

Escala  de  ¡as  Tangentes  altas. 

920  Respecto  de  los  grados  que  pasan  de  45o  su 
escala  se  traza  tomando  £  de  las  'tangentes  de  la  ta- 
bla natural  que  pasan  de  45%  que  se  quieren  seña- 
lar en  la  escala.  Esta  escala  de  las  tangentes  que 
pasan  de  45%  ó  empiezan  por  las  tangentes  de  45o, 
empieza  en  la  Pantómetra  una  quarta  parte  de  la 
escala  de  las  tangentes  baxas  mas  abajo  del  centra 

Escala  de  tas  Secantes. 

ígg.  921  La  distancia  desde  el  principio  de  esta  es* 
cala  al  centro  del  instrumento  >  y  el  moda  de  tra- 
nzarla, son  cabalmente  los  mismos  que  los  de  la 
escala  de  las  tangentes  altas. 

Escala  de  las  Cuerdas. 

922  Dése  de  larga  á  esta  escala  lo  mismo  que 
á  la  de  los  senos,  y  señálense  en  ?eHa  divisiones  que 
expresen  15'  desde  o  grádbs  hasta  6a 

Para  cada  división  que  se  ha  de  trazar,  tómese 
el  largo  del  seno  de  la  mitad  de  los  grados  y  mi- 
nutos en  la  escala  de  los  senos;  el  -  duplo  de  estt 
largo,  contando  desde  el  centro ,  dará  las  divisio- 
nes pedidas.  •  • 

A  este  modo ,  el  duplo  del  seno  de  18o  15'  será 
la  cuerda  de  36o  30' ,  lo  <jue  debe  entenderse  de 
todos  los  demás. 

Es- 


PRACTICA.  .  39S 

Fig. 

Escala  de  los  Polígonos. 

923  En  esta  escala  se,  señalan  comunmente  los 
lados  de  los  polígonos  desde  6  hasta  1 2  lados  inclu- 
sive ;  sus  divisiones  cogen  de  largo  tanto  como  las 
cuerdas  de  los  ángulos  del  centro  de  cada  polígono, 
y  se  trazan,  desde  el  centro  del  instrumento. 

Pero  lo  mejor  es  señalar  también  polígonos  de 
4  y  5  lados  ,  y  entonces  esta  escala  se  traza  como 
la  de  las  cuerdas ,  cuyo  largo  de  90o  es  igual  al  de 
60*  de  la  escala  doble  de  las  cuerdas  en  la  Pantó- 
metra. 

•  Usos  de  las  Escalas  dobles. 

924  Los  mas  de  los  usos  de  las  escalas  dobles 
de  la  Pantómetra  se  fundan  en  la  siguiente  propo- 
sición. 

Si  en  dos  lineas  AB  ,  AC,  que  forman  un  án-  iq6. 
guio  quaiquiera  BAC+  se  toman  las. dos  lineas  AB, 
AC  iguales ,  y  las  lineas  Ad ,  Ae  también  iguales, 
y  se  tiran  las  lineas  BC  j  de  ±  habrá  entre  estas  dos 
lineas  transversales  la  misma  razón  que  entre  las 
laterales  AB9  Ad.  ¡/ 

'Porque  ios  triángulos  Ade>  ABC  son  ambos  isós*- 
celes  por  construcción.  Si  de  cada  uno  se  resta  el  án- 
gulo común  A y  la  suma  de  los  ángulos  Ade ,  Aed  del 
primero  será  igual  á  la  suma  de  los  ángulos 'ABC, 
ACB  del  segundo ;  pero  cada  una  de  las  dos  su- 
mas consta  de  dos  partes  iguales  (552)*  Luego  cada 
parte  de  la  primer  suma  es  igual  á  cada  parte  de 
la  segunda;  luego  el  ángulo  Ade  será  igual  al  án- 
gulo ABC ,  y  el  ángulo  Aed  igual  al  ángulo  ACB. 
Luego  las  lineas  de  y  BC  (480)  son  paralelas ,  y 
por  consiguiente  (612)  será  AB  :  BC ::  Ad  :  de,  ó 
BC  1  de  v.  AB  1  Ad. 

In- 


396  GEOMETRÍA 

Fífr  925  Infiérese  de  aquí  que  si  se  toman  las  li- 
neas AB ,  Ai  en  la  razón  que  se  quiera ,  la  mis- 
ma razón  habrá  entre  las  lineas  BC ,  de  ;  por  ma- 
nera que  si  Ád  fuese  v.  g.  los  -J-  de  AB ,  será  tam- 

196.  bien  de  los  \  de  5C.  Si  fuese  AB  el  radio  de  un 
círculo  cuya  cuerda  de  4o9  sea  Ad  ,  será  también 
PC  el  radio  del  círculo  cuya  cuerda  de  40o  será 
de;  si  fuese  AB  el  diámetro  de  un  círculo  duplo 
del  círculo  cuyo  diámetro  es  Ai ,  será  también  BC 
ei  diámetro  de  un  círculo  duplo  de  otro  círculo  cu- 
yo diámetro  fuese  de. 

Como  se  puede  abrir  la  Pantómetra  mas  ó  me- 
nos 9  según  convenga ,  se  le  puede  dar  por  medio  de 
un  compás  común  aplicando  la  una  de  sus  puntas 
en  B  y  la  otra  en  C,  á  la  distancia  2?C  una  longi- 
tud señalada ;  y  estando  así  abierta  la  Pantómetra, 
se  hallará  la  .distancia  de  que  tendrá  con  BC  la  ra- 
zón  que   se  buscare. 

197.  926  Conr  el  compás  común  se  toman  de  dos  mo- 
dos diferentes  las  distancias  necesarias  para  la  re- 
solución de  las  cuestiones.  Porque  hay  distancias  la- 
terales y  distancias  transversales.  Tomar  con  la  Pan- 
tómetra una  distancia  lateral  es  plantar  en  su  cen- 
tro la  una  punta  del  compás ,  y  abrirle  hasta  que 
la  otra  punta  líegue  en  la  escala  correspondiente  de 
la  Pantómetra  al  número  propuesto ;  aquí  figurare- 
mos que  se  toma  la  distancia  lateral  de  70  partes* 
Tomar  en  la  Pantómetra  una  distancia  transversal 
es  abrir  sus  dos  piernas  de  modo  que  plantando  la 
una  punta  de  compás  en  un  número  de  la  una 
de  las  dos  piernas  de  la  Pantómetra  ,  la  otra  pun- 
ta cayga  en  el  mismo  número  de  la  otra  pierna; 
aquí  figuramos  que  se  toma  en  la  Pantómetra  la 
distancia  transversal  de  90  á  90. 

Cada,  una  de  : estas,  escalas  dobles  se  compone 
de  tres  lineas  paralelas  ,  en  las  qualés  van  señaladas 

sus 


\  PRACTICA"  397 

sus  -divisiones  con  linea»  tiradas  al  través.  Como  de  Fig. 
las  tres  lineas,  paralelas  solp  la  que  está  mas  pró- 
xima al  cahta  interior  de. la  pierna  es  la  que  se  di- 
rige  al  centro,  del  instrumento ,  en  ella  han  de  es* 
tar  das  puntas  del  compás  común  siempre  que  con 
él  se  haya  de  tomar  alguna  distancia  transversal. 

Usos  de  ¡a  escala  de  las  lineas. 

?2?    Cuestión  L  Dadas  dos  lineas  ABzza  ,  y  BC 
,  bailar  entre  ellas  una* tercera  proporcional.       198. 

-  Tómese  con  un  compás  la  distancia  lateral  de 
la  segunda  linea  ,  ó  del  segundo  término  6 ;  a.°  pón- 
gafeols '.  una;  de  sus  puntas  en  Ja  división  que  expre- 
sa el  primer  término  2.,  en  la*  <ina  pierna .  de  la 
Pantómetra  >  y  ábrase  esta  hasta  qué  la  otra  punta 
cayga  encima  de  la  correspondiente  división  de  la 
otra  pierna;  3.0  manténgase  el  instrumento  en  está  / 
posición  ;  tómese ,  la :  distancia  lateral  djel  segundo 
término  6 ,  y  la  trótnsversal  correspondiente  será  el 
tercer  término  que.se  pide;  4.0  si  se  mide  lateral- 
mente esta  distancia  9  el  numero  18  donde  remata- 
re expresará,  el  valor  del  tercer  término ,  porque  22 

6  ::  6  :  18. 

Si  la  proporción  fuese  decreciente ,  tómese  late- 
ralmente la. distancia  2,  y  apliqúese  transversalmen? 
te  sobré"  6:  y  6,  estando*  abierta  como  conviene  la 
Pantómetra ,  entonces  la  distancia  transversal  de  2 
á  2  llevada  con  el  compás  lateralmente  desde  el  cen- 
tro, del  instrumento  á  la  escala  de  las  lineas ,  da- 
rá |zz£  ;  valor  del  tercer  termina 

-  928  Si  acaso  el  segundo  término  fuese  tan  gran- 
de que  su  distancia  lateral  no  pueda  caber  entre 
Jas  dos  piernas  del  instrumento  abiertas  quanto  que- 
pa entre  las  divisiones  que  expresan  el  primer  tér- 
mino, se  tomará  t>  £>  ?*.  ú  otra  parte  alicota 

del 


398  GWOMEstKÍji 

Fig.  del  segundo  término ,  qué  quepa  entre  las  dos  pier* 
ñas  abiertas  ,  y  tómese  esta  parte  por  distancia  tians~ 
versal  del  primer  término;  el  producto : de  esta* di*- 
.  tancia  transversal  del  segundo  término  v  multiplica* 
da  por  el  denominador,  de  la  parte,  alkota  que  se 
tomó  del  segundo  término ,  seri  el  tercer  término. 
929    Cuestión  II.  Dadas  tres  lineas  ABC13  ,  BC 

199.  rr7  ,  CD=ro ,  bollar  una  quartk  proporcional. 

Abrase  la  Pantómetra  hista  que  la  distancia  trans- 
versal del  primer  término  3  sea  igual  á  la  distan- 
cia lateral  del  segundo  término  7,  ó  á  alguna  parte 
suya ;  estando,  así  el  instrumento  ,  la  distancia  trans- 
versal del  tercer  término  10  dará  el  quarto  tégjpno 
*3y  9  ó  un  submúltiplo  de  aquel  que  se  tondóapoc 
segundo  término ;  porque  3  :  7  n  10  r  23}. 

Ó  hágase  la  distancia  lateral  7  distancia  trans- 
versal de  10  á  10;  la  distancia  transversal  entre 
3  y  3,  tomada  lateralmente  será  el  quarto  térmi» 
no  2TV  >  porque  10  z  f  ::  3  :  j4tV 
.  930  /  De  otro  .modo,  quanda^im  proporción  es  cre~ 
atente.  Abrase  la  Pantómetra  hasta  que  el  largo  del 
segundo  término  llevado  con  el  compás  sea  la  día* 
tancia  transversal  entre  10  y~  10  en  la  escala  de  las 
lineas ;  estando  en  esta  posición  la  Pantómetra ,  se- 
ñálense en  la-  escala  de  las  linea*  los  puntoá  donde 
el  largo  del  primer  término  r  llevado  con  el  joompas* 
cae  transversalmenter  Hecho  esto ,  abrásenla  Panto* 
míetra  hasta  que  el  largo  del  tercer  término  cayga 
transversalmente  sobre  los  puntos  señalados-;  la  dis~ 
tancia  transversal  entre  10  y  10  será  eotóbees  el 
quarto  término,  j  c 

-  Si  la  proporción  fuese  decreciente.  Abrase  la  Pan- 
tómetra hasta  que  el  primero  ó  mayor  de  ios  tér- 
minos dados  coja  la  distancia  transversal  entre  10 
y  10  en  la  escala  de  las  lineas ;  señálense  los  pun- 
tos cuyo  intervalo  coja  el  tercero  ó  menor  de  los 

tér- 


Práctica  399 

términos  dados*.  Hecho  esto,  ábrase  la  Pantómetra  Fig. 
•hasta    que. el    segundo   término    coja    la  distancia 
transversal   entre  10  y   10  ;  la  distancia  entre  los 
puntos  señalados  será  entonces  el  valor  del  quarto 
término-. 

Así ,  en  el  primer  caso.  Tómese  el  segundo  tér- 
mino 7  en  la  escala.de  partes  iguales,  y  apliqúese 
•atravesada  entre  ioy  10;  .tómese  después  en  la  mias- 
ma escala  el  primer  término  3,  y  llévese  atravesar 
dor  cérea*  de  4 ,  3.  Abrase  entonces  la  Pantómetra, 
hasta  que  el  tercer  término  10 ,  tomándole  én  ía 
misma  escala ,  aplicado  transversamente  cerca  de  x 
4^3  y  4*  3>  eI  quarto  término  será  la  distancia 
transversal  entre  10  y  10 ,  la  qual  llevada  á  la  mis- 
ma, escala  dará  23^ 

En  el  segundo  caso.  Tómese  en  la  escala  el  pri- 
mer termino  10  ,  y  hágasele  distancia  transversal  en- 
tre 10  y  10  sobre  la  escala  de  las  lineas;  tómese, 
en  la  misma  el  menor  tétmino  3  ,  que  será  la  dis- 
tancia transversal  entre  3  y  3.  Tómese  después  en 
la  misrpa  escala  el  segundo  término  7  9  y  hágasele 
en  ella  distancia  transversal  entre  10  y  10;  la  dis- 
tancia transversal  entre  3  y  3  en  la  misma  escala 
tomada  lateralmente  en  ella  cogerá  2T*  partes ,  va* 
lor  del  quarto  término. 

De  la  última  operación  se  infiere  el  modo  de 
practicar  la  siguiente. 

931    Cuestión  III.  Disminuir  una  linea  de  4  pulg. 
v.  g%  en  la  razón  de  8  á  7. 

Ábrase  la  Pantómetra  hasta  que  la  distancia  trans- 
versal entre  8  y  8  sea  igual  á  la  distancia  lateral 
de  7 ;  2.b  tómense  con  un  compás  las  4  pulg.  y  ha- 
ciéndolas distancia  lateral,  señálese  el  punto  hasta 
donde  lleguen  desde  el  centro ;  3.0  la  distancia  trans- 
versal entre  dicho  punto  y  su  correspondiente,  será 
la  linea  que  se  busca. 
-.      )  ,  Si 


400  GEOMETRÍA 

Fig.  Si  la  linea  dada  fílese  larga  v..  gJ.de  12  pulg. 
seria  demasiado  larga  para  la  Pantómetra ;  eotóoU 
ees  se  hará  distancia,  lateral  su  mitad  *>su(:  tercio  j.sti 
quarta  parte,  &c>j  y  el  duplo,: el  triplo  &c.  ,de  jIj 
distancia  transversal  correspondiente  será  la  quarta 
proporcional  que  se  pide.  . 

932  Cuestión  IV.  Abrir  la  Pantómetra  de  mo- 
do qpe  las  dos  escalas  de  ¡as  lineas  formen  un  sen* 
guio  recto. 

Tómese  con  un  compás  la  distancia  lateral  >des- 
de  el  centro  á  la  división  5 j  plántese  la  una  de  sus 
puntas  en  la  división  4  de  la  una  de  las  escalas  de, 
lineas ,  y  ábrase  el  compás  hasta  que  su  otra  pun- 
ta cayga  sobre  1a  división  3  de  la  otra  escala  de 
lineas j  formarán  entonces  las  dos  escalas  un  ángu* 
lo  recto. 

Porque  un  triángulo  cuyos  tres  lados  son  lineas 
que  se  han  uñas  con  otras  como  3,  4 ,  $,  no  puede 
menos  de  ser  rectángulo.  Voy  á  probarlo.  Una  vez 
que  en  un  triángulo  rectángulo  el  ángulo  recto  es 
el  mayor  de  los  tres  ángulos  (556) .,  la  hypotenu- 
-  sa  será  también  el  mayor  de  los  tres  lados  (554); 
luego  en  nuestro  triángulo,  $  será  la  hypotenusa, 
y  por  consiguiente  (SY=(4)2M2>)* ,  esto  es  25=16*9* 
propiedad  del  triángulo  rectángulo.  ' 

933    Cuestión.  Dadas  dos.  lineas  de  40  y  90  v.  g. 
bailar  otra  media  proporcional. 

Ábranse  las  dos  escalas  de  lineas  de  modo  que 
formen  un  ángulo  recto  ;  .2.°  tómese  65  mitad  de  la 
suma  130  de  las  dos  lineas;  tómese  ¿ambien  25 ,  mi- 
tad de  go  que  es  su  diferencia ;  3.°  tómese  con  el 
compás  la  distancia  lateral  65 ,  mitad  de  la  suma, 
y  apliqúese  la  una  de  sus  puntas  sobre  25  mitad  de 
la  diferencia ,  la  otra  punta  puesta  transversaimente 
llegará  á  60 ;  este  será  el  valor,  de  la  linea  que  se 
busca  pues  40  :  60  ::  60  :  go* 

Cues- 


•  PRACTICA.  4<# 

934  Cuestión.  Partir  una  linea  dada  en  un  ná^  Fíg. 
wero  determinado,  de  partes  iguales  ,  en  9  v.  g.  . '    . 

Hágase  distancia  transversal  de  9  á  9  la  linea  da* 
dá  ó  algufta  dé  sus  pmes  conocida;  la  distancia 
transversal  entre  1  y  l  y  será.  £\suyo  ,;.ó  el  mismo 
submúltiplo  3e  su  ?  que  lo  fuere  de  toda  la  linea 
la  parte  tortada. 

935  Á  esta  cubstíoa  se  refiere  W  thhodo  de  ba+      " 
¿tf  »*a  escala  larga  lo  que  se  quiera ,  laqual  tenga, 

6  exprese  un  número  determinado  de  partes  iguale ry 
cuya  operación  ocurre  coa  frecuencia  á  los  que  coo- 
ptan planos  de  terrenos,  dibuxos  de  edificios  civile» 
ó  ^militares  *,  los  quales  han  de  tener  una  proporción 
señalada  con  la  cosa  que  representan! 

.  h  Supongamos  y  v/  g.  que  cogiendo  6  pulgadas  de 
largo  la  escala  de  un  plan  que  contiene  140  varas, 
se  quiera- que  sirva  de  tal  aséala  la  linea  de  las  par- 
tes iguales,  ¿como  se  ¿a  de  abrir  la  Pantómetra  pa- ' 
xa  «stefipr?   .j 

\  Hágase  de  33  pulgadas  ,  mitad  de  6  ?  la.dlstancfct 
trasversal  entre  7  y.  7,  ó  7a  y  70 ,  mitad  de  140; 
estando  así  abierta  la  Pantórtietta ,  la  linea  de  las  tn 
Heas  servirl  de  escala  para,  el  fin  propuesta 

936  ÍL  Para  hacer  una  escala  que  teniendo  dos 
pulgada* ; tao  mavde  /largo:  repíteseme  140  vara*,  se 
hati  de  uba  pulgada  la  distancia  transversal  entra 
?y  7>  y  estará  abierta  como  corresponde  la  Pan- 
tómetra,   ... 

937  Por  el  mismo  método  se  podrá  hacer  una 

f^eaJki  larga  unf  numero  señalada  de  pulgada* ,  que 

ccya,  Un  ¿numero  determinado  de  veces  otra7  medida 

conocida  mayor.        ,->  uU  >  :.■;»•     ^  .j  .    '-  }        "* 

%a  938    Dividir  una  linea  dada ^  Ot  £  patjgaddsv.  g: 

an  una  proporción  determinada-  como  de  q  Á  t¡.  \ 
-  .  Táñese-  oan<un  compás  el  larga  de  la  linean,  mó 
es  5  pulgada»;,  y- Jbágase te  ilistaaci^tt4ittvJcírsafc eri^ 
-•vi  Jom.L  Ce  .  tre 


*' 


409  GEOMETRÍA 

Fig.  ite  o  y  9  y  suma  de  las  dos  partes  en  que  se-  la 
ha  efe  dividir;  la  distancia  traiisvetsal  entre  los  nú» 
ñeros  4  y  5  expresará  las  partes  propuestas. 

Algunos  usos  dé  ¡a  escala  de  las  Polígonos. 

939    Cuestión.  Inscribir  un  octágona  regular  en  m 
30a  eirouh  dad»  ayo  diámetro  es  AB. 

Abra»  la  Pantómetra  tusa  que  b  distancia  traes* 
versal  entre  6  y  6  sea  igual  *^i?t  la  distancia  trans- 
versal enere  &  y  8  ser  £  entonces  el  lado  del  pentá- 
gono propuesto. 

DekjoMsno  modo  se  inscribirá  otro  polígono  qual* 
quiera  r  como  no  pase  de:  12  lados.' 
•   940    Cuestión. .  Sobre  una  linea  AB  trazar**  pen- 
tágono regular.  -  j  .  ' 

201.  Hágase  AB  distancia  transversal  entre  £  y  5 ;  2.° 
ábrase  Ja  Pantómetra ,  X-JtácíeS*  la  distancia  trans- 
versal entre  6  y  6;  co^este  racSo  y  desde  los  eeh- 
tros  A"  y  JE^  trábense"  arcos  quá  se  cortarlo  en  C\ 
3,0  deáde  el  centra  C{  y  coa  el  mismo  radie-  trácft* 
se  una  circunferenctajque  pasará  por  los  puntos  A 
y  B  i  en  este  círculo  se  podrá  trazar  el  pentágono 
cuyo  lado  es  AB.  \  i  <lr 

Del  mismo  modo  se  trazará  ¿obre  ana  linea  dada 
otro  polígono  quakpiera*  como  no  jpase  de  id  ládofiL 
Las  dos  últimas  operaciones ;  y  coras  parecida* 
también  se  pueden  hacer  con  la  línea  de  las  cuer- 
das ,  conforme  Tamos  á  declarar. 

941    Supongamos  que  en  el  sírcalo  ctffo  diámetro 
es.  AB  se  haya  de  trazar  um  psügono  de  24  lados. 

202.  Hágase  el  diámetro  AB  distancia  transversal  en* 
tre  60  y  6a  en  Ik  esdala  da  tas  cuerdas ;  2.0  pártase 
360  por  24;,  el  cociente  será  15 ;  3.0  témese  la  dis- 
tancia transversal  entre  15  y  15^  y  esta  será  la  cuer- 
da <te  1*  £4/**  pome  de  la  ckcunfereneia. 

)  .1      Cch 


PRACTICA.  403 

Como  es  muy  dificultoso  tomar  puntuales  las  di-  Fig. 
visiones  en  las  escalas  9  en  las  operaciones  como  es- 
ta ,  donde  una  misma  distancia  se  toma  muchas  ve- 
ces 9  lo  "mejor  será  practicar  lo  siguiente. 

Con  la*  cuerda  de  60o  pártase  b  circunferencia  en 
seis  partes  iguales.  En  cada  división  de  6o5  señale* 
$e  i.°la  cuerda,  de  i$° ¿  2.Q  la  cuerda  de  30;  3.0  la» 
cuerda  de  45^  smpetmdo  siempre  desde  un  mismo! 
ponto.  Siguiendo  este  método  en  todos  los  casos  pa- 
recidos á  este,  el  error  que  puede  cometerse  al  to- 
mar las  distancias,  no  se  repetirá  en  las  divisiones 
que  se  sigan  á  la  primera. 

-  «».  *■■-/.*■."■  v  .  > 

Algunos,  usos  Mía  estala  de  las  cnerda*      v 
-     .         .\  v>  ....•■..■«■•  ■ 

949  J¿$ta  escala  doble  de  las  cuerdas  es  mucho 
lpas  acomodada  qoe.no  la  sencilla,  de  que  se  habló 
aatfes,  (888} ;  porqu*  en  la  Pantómetra  el  radió  con; 
elqual  se  ¿a  de  trazar  el  arcblserá  la  distaritia  trans- 
versal enttó  60  yj6c>  quando  $1  instrumento  estáxrerv 
rado  ,  cuya  distancia  tríansversal  quando  el  instruí1 
mentó  está  abierto,  es  tan  larga  como  este  permi- 
te i  siendo  así  que  c$>nt  la  escala. sencilla  de  ias*caqK 
das  ,  el  arco  ha  de  ser  siempre  de  un  mismo  radios 
-t  1 9*3  Gmstiath  Tratar  un  ^Ángulo  rectilíneo  de  un 
número  determinado,  de  grados.  vt 

.  L  Quando  el  ángulo  no  llega  á  6d%  <y  es  v*  g~ 
de  4&. 

Abrase  lo  que  se  quiera  laíi?amiSnoetptt  *-  yjtófc 
mese  en  la  escala  de  las  cuerdas  la  distancia  trans- 
versal de v.6tty'6o*  ttoua  cuya,  distancia  como  radio 
se  trazará  un  arto  BC ;  2.0  tómese  la  distancia  trans- 
versal de  lor  grados  dados- 46*  y  trasládasela  át  ar-  203. 
co  desde  el  ¡punto  JS  al  ¿pinto  C,  señakfodnsus  ck» 
tremos  B ,  C;  .V^desde  el  eatíoA  del  amo^tirenv 
ae*?dos  linean; ^4^, ..^fi5  que  palea  rtipecttnáKnte 

Ce  2  por 


4*4  GEOMETRÍA 

Fig.  por  los  extremos  2?,  C;  estas  dos  lineas  formarán 
el  ángulo  propuesta 

94^  II.  Quando  el  ángulo  pasa  de  (xf  y  esv<g. 
de  148o, 

SP3.  1  .Q  Trácese  como  antes  un  arco  BCD ;  2.°  tó- 
mese la  distancia  transversal  de  la  mitad  ó  del  ter- 
cio de  los  grados  dados  148,  del  tercio  v.  g.  esto  es 
k  distancia,  transversal  de  49o! ;  trasládesela  al  ar- 
co tres  veces ,  esto  es  desde  B £  a,  desde  a  á  ^ 
y  desde  *  á  Z? ;  3.0  tírense  desde  el  centro  A  dos 
lineas  AB ,  AD ,  esos . formarán  el  ángulo  BAD 
de  148°. 

945  «SV  el  ángulo  propuesto  no  llegare  á  $°<>  y  fue- 
se v.  g~d*$t  grados ,  te  bárá  la  operaron  com  sigue. 

903.  Desde  un  punto  D  v.  g.  se  llevará  á  G  la  cuer- 
da de  ^oP9  y  desde  D  á  £  la  cuerda  de  56*  grattoszz 
6oj  —  3°f;  3.0  las  lineas  tiradas  desde  el  centro  A 
por  G  y  2?  formarán  eU  ángulo  ¿JGJ?  de  3I  grados^ 

Quando  el  radio  del  ardo  &  del  círculo  ha  do 
ser  de  largo  señalado^  sé  ha  4&>topaa*  del  mismo 
higo  Ja  distancia  transversal  entre  60  y  60.  * 

Escás  escalas  de  las  cuerdas  señaladas  ken  la  Pan- 
tómetra^ sirven  también  solasr. cada  una  como  es- 
cala  sencilla,    :...     •  *  .•■  •■  '  *'    :•?"  '-L-  l ''  #- 

.  De  Jo  que  héteos  -dicho  qaé  se  ha  de  practicar 
para  trazar  con  esta  escala  uo  ángulo  de  un  núme* 
*  £Q  determinado  de  grados  r  se  infiere  fácilmente  co- 
mo se  ha  de  usar  para  saber  quantos  son  los. grado» 
déiun  ángukr  tttu5*do¡  ya      •  •>*      .      .>!  • 

Usos  de  ht  escala  de  los  logaritmos  de  M  Humeros. 

946  Antes  de  ensefer  como  «e  hacen  con  esta 
escala  Jas  operaciones  y»  preciso  ^  dar  á  conocer  tai 
valores*  dtr  sui  diferentes  división^  *-  *     ! 

i^fanue  toda  la  Pantómetra  de.ruodoque  suidos 
h  pier- 


PRÁCTICA*^  && 

%  piernas  no  formen  mas  que  una  regla  derecfik  y  con-  Elg^ 
tínua.  Si  el  i.  oue  está  al  principio  de  la;  escala  ,  & 
ál  lado  izquierdo  del  primer  intervalo  +  $é  toma  por* 
la  unidad,  el  i  del  medio  del  instrumento ,  ó  del 
fin  del  primer  intervalo  donde  empieza  el  'segundo- 
valdrá  10 ,  y  10  al  úhimo  del  instrumento  ó  al  fin* 
del  segundo  intervalo,  valdrá  ó  sera  ioo.  Por  im-; 
ñera  que  las  divisiones  del  principio ,  medio  y  fitf 
de  la.  escala  *  íepresenüttr  los  números  que  "*st¿i  en 
la  razón  de  i,   10 ,   ioo.  Y  así y  ^* 

Si  el  primero  fuese ,  el  segundo  será ,  el  tercero  será 
10.  .....  .    ioo;  *.  ....    100& 

íoo. 1000 .  .....  1000(31 


TV»    ......  'I  .    .f.    .     i    .  I<9 

' 'tV*  <  i  •  •  *   -     r 


Las  divisiones  primarias  é  intermedias  en  cada? 
intervalo  se  han  de  valuar  conformé  á  loar  valores* 
puestos  en  sus  extremos  ,  esto  es ,  al  principio ,  et? 
medio  y  al  fin  de  la  escala,  :  '  i 

En  las  operaciones  de  multiplicar  ó  partir  lo* 
Harneros,  estos  se  consideran  como  términos  pro-' 
porcionales ;  porque  en  la  multiplicación ,  la  unidad 
es  al  uno  de  los  factores ,  como  el  otro  factor  e* 
al  producto.  En  la  división ,  el  divisor  es  á  la  urti-* 
dad >  comer  eL*  dividendo  al  cociente  ;'  ó  el  divisor 
es  al  dividendo ,  como  la  unidad  al  cociente. 

947  Todo  'esto  supuesto.  Ya  que  lo*  logaritmos 
expresan  la  distancia  á  que  los  números  correspon- 
dientes testan  de  la  unidad*  y  el  producto  de 'dos 
mímeíos  yno  por  otro  es  el  número-  que  ebrrespon-» 
de  á  la  suma  de  los  logcj.  de  ambos  factores;  tan>- 
fereá  et\  ffroducto  dte  éstos:  strá  el4  número  que  cor- 
responda á  la  suma  de  las  distancias  á  que  los  dos 
están  de  la  unidad.  De  aquí  se  saca  para  multipli- 
car los  números  por  medio  de  1»  escala  logarítmica 
la  siguieotc;  ..  *-J.  c;  ^  rtt  j.j...u  u*.>¿.u¿i  .  1 
n!I  Ce  3  Re- 


406  GEOMETRÍA 

Fig.T  948  Regla.' Póngase  la  una  punta  del  compás  en 
oL  punto  ó .  división  que;  representa  el  primer  tér- 
mino ,  y  ábrase  hasta  que  la  otra  1  punta  llegue  ál 
punto  que  representa  el  segundo  termina  Mantén- 
gase et  compás  así  abierto j  póngase  la  una  punta 
en  el  punto  que  expresa  el  tercer  término ,  y  la  otra 
punta  señalará  el  quarto  término ,  ó  el  numero  que 
aeibusca. 

949  Cuestión  I.  Halla*  por  la  escala  .♦  logarítmica 
el  producto  de  3  po*  4.*. 

Tómese  >  Con  úti  cotapas  en  el  primer  intervalo 
la  distancia  entre  1  y  3  ;  estando  así  abierto  el  com- 
pás ,  póngase  la  una  ¿e  sus  puntas  en  el  4  del  pri- 
mer intervalo  9  la  otra  llegará  á.  12  ,en  el  segunda 
:  En  este  execnplo  los  números,  i,  3  y  4  del  pri- 
íner-íntervalose  toman  por  unidades,  y  la. unidad  del 
medio  es  10 j  la  distancia  entre  1  ó  10 ,  y  2  ó  20, 
en  el  segundo  intervalo  está  dividida  en  10  partes 
principales,  señaladas  coa  rasgos*; mas  .largos  que 
los  deipKi$;;  cada  una  >  de  tuyas  partes  se  .torna  en 
este  e^enopk)  por  unidad.  Por  consiguiente ,  ya  que 
la  punta  del  compás  cae  sobre  la  segunda  de  estas 
segundas  divisiones ,  esto  es  sobre  2  ,  mas. allá  de 
10 ,  señala  12,  producto  de  3x4/ 

Aquí  se  ve  á  las  darás  que  /  este  producto  12 
corresponde  á  la  suma:  de  las  distocias  á  que  les 
factores  3  y  4  están  de  la  unidad,  pues  con -llevar 
desde  4  para  adelante  la  distancia  á  que  3  está 
de  1 ,  el  puntó  de  la  escala  donde  cae  el  compás 
coge  la.  suma  de  las  distancias  á  qué  3:  y  4  están 
de  la,  unidad  ,  '-'-,. 

950  Hallar  por  la  mala  logarítmica  eh  producto 
de  40  por  3. 

Tómese  en  el  primer  intervalo  la  distancia  entre 
1  y  3;  llévesela  desde  4  ó  40  del  mismo  interva- 
lo, y#  llegará  hasta  12  >  á  120  del  segunda 

En 


pn  este  «etnplo  iy  3  del  primer  intervalo  re-  Fíg. 
presentan  uqidades^  ,p§ro  como  á  larprim^rapr  cUvif 
siones  de  cada  intervalo  también  se  les' puede  dar  el 
valor  de  1  o,,  opmo  el  de  1  \  y!el4<fel  prinljÉ*  iritetf»- 
valo  se  tapia  por  40 ,  el  1  del  principio  del  segunda 
.intervalo  será  100  9  y  2  del  segundo  intervalo  será 
400;  por  consiguiente ,  cada  una  de  las  principales 
división^  ebteetxly  2  valdrá  10,  y  la  ^gurKia^kpre^ 
«ara  .aa,  4a  jQpspl  -con.  100 ,  valor  del  1 ,  valdrá  120. 
.  95 1  III.  HaliúP  por  la  avala  el  producto,  de  35 
multiplicado  por  ^2^ 

,  Tómese  coa  un  compás  la  distancia  desde  i  del 
-primer  intervalo  iiast*  24  del  segundo;  llévesela  des- 
de 35  del  primero  ai>  segundo ,  donde  llegará  á  840. 
Aquí  >  en  la  prjpier  aplicación  «del  cornos ,  lárt 
primarias  divisiones  del  primer  intervalo  se  cuentah 
por  unidades  9  y  las:  del  segundo  por  decenas.  Pe- 
ro en  la  segunda  aplicación ,  las  principales  divisfó*- 
-oe&  defc primer. intertvaílo  se  cuentan  por  decena,  y 
las  del, segundo  por  centenares.   H  che    *  ^ 

-952  Goínb  M  pasar  el  compf»<  desde  **n  itttferí- 
valo  á  otro  podrá  á  veces  traer  algún  incotiveijiefr- 
*e:,  se  procurará  «solver  la  cuestión  en  üa  mismo 
intervalo  conforme  yernos  vá»  entóñaíf.  ^  '<:* 

!  Tóm&ae  en  na  inceivttiqltt^  distancia  desden  1  á 
a  A  ó  24  resta  distancia'Waskrdada  en  el  mismo  in- 
tervalo desde  3,TS0  ó  35  ,  jlegará' á  ¡8^  684:0. 

Haciendo  la  operación  conforme  acabo  de  ense- 
^ñar,  el  segando  tétfmioo  se  toma  diefc' veces  ma- 
>yer  que  d  primero )(  luego  $*arxjüe  ;cae  *n  el  flüf- 
4iK>  intervalo  4  ,es^preciso  ;que  él  qtoartb  término Asto 
diez  veces  mayor  que  el  tercera 

$53    IV.  tíullar  par  la  escala  hg&Hmica  el  pro* 
ducto  de  375  por  60J-.  N        *     onLrr;'.,   <ol   :.m 

.  J  Ce  4  de 


408  G&VMETRÍA 

Fig.  de  i  á  6  <S6p;  estando  así  abierto  el  compás,  plán- 
tese la  una  de  sus  puntas  en  30 1?.  ó  3TVÓ  ó  375  en 

-el  misino  intervalo,  la  otra  punta  llegará  i  2TfoV  del 
¿segundo ,  cuya  división  se  ha  de  contar  por  2250a 
Porque  si  la  división  que  señala  el  producto  cayera 
en  el  primer  intervalo ,  cada  una  de  aus  unidades 
^4riá.  diez  veces  .mas  que  las  nnidades.de  375,  pues 
.«4a  uha  de  las  unidades  del  6  (aliq^aLáe  dfcei  va- 
^f  di  6q  )  vale,  diea  creces .  mas  que  i  del  principio, 
y  por  lo  mismo  valdrían  millares..  Pero  como  la  di- 
{visión  que  sefiala  el  píoducto  cae  ep  el  segundo  in- 
i£  rlv  alo ,,  cuyas  divisiones  señalan  unidades  diez  ver 
¿eAipayords,  qae  las  del  primero,  fas  unidades  de  la 
dtv^ioa  <jue  sánala  el  product^han  de  ser  diez  ve* 
4£S  mayore$  que  no  en  el  primer  caso,  y  por  lo 
jpismo  han  de  ser  decenas  de  millares  j  luego  el  pro- 
4ttctQ.2.TVv  será  2250a 

\  £1  qufc  considere  con  cuidado  eL  camino  por  don* 
de  hemos  sacado  los  rprodudoa  que  ooe  hemos .  pro* 
.puesto  1  ¿albir,  conocerá»  fácümoBte  por  la  misma  eaca- 
Ja  quaotos  tenga  que  buscar» 
<  -g$4  '  Cuestión.  Hallar  por  Ja  escala  hgarkmku 
el  cociente  de  $>  apartido  ptr^* 
¿  1  Tómase;  con  el  cotnpt*;ta  el  iprimer  intervalo  la 
^Itetanckide  4  a  il>I^>teiese  la  una  punta  /del  cort- 
pas  así  abierto  en  la  división  36  del  segundo. inter- 
valo •,  la  otra  punta  caerá  sobre  g'  del  primero,'/ 
-estfe  seta  .el  cociente.  -1,  .1 

-  :  Brevenirab  que;  qisanio .  ék  segundo  íéwiino.  es 
cayote  que  '^primero/,  ¿^  ¡distando*  sp  teman  de  la 
izquierda. a  .lA^deracha,  *y,.al  reyes.,  flotando*  el  se- 
gundo término  es  menor  qiie  el  primero;  quiero  de- 
^ir*  (Jae^  Iks  disteúcia^s ,  siempre  «e  toróao  ádia  el  lado 
qué  los  términos  van  creciendo,  .,  1  -*;,  ■.'«.  .-.  *n 
-»  ,'9Bfr  :¡k\[HélaÉ^h'úmeníÑÁ^  impartid*  par  9, 


PRACYIVA.  409 

-La  distancia  desde  9  á  1 ,  trasladada  desde  144  He-  Fig. 
gara  á  16 ,  este  será  el  cosiente. 

.956  III.  Hallar  el  cociente  de  1728  partido  púr 
12*  La  distancia,  de  12  á  1  se  llevará  desde  1728 ,  y 
llegará  á  144 ;  este  será  el  cociente. 

957  Cuestión.  Hallar  un  quarto  proporcional  á  • 
los  tres  números  3,  8,  15. 

Tómese  la  distancia  de  3  4  8 ,  plántese  la  upa 
punta  del  compás  en  15,  la  otra  llegará  á  40,  y 
este  será  el  quarto  proporcional, 

958  II.  Hallar  un  quarto  proporcional  d  los  tres 
números  5,  12,  38. 

Tómese  la  distancia  de  5  á  1* ;  Itérese  desde  38, 
-y  llegará  á  gx$. 

-  959    III.  HaUat  un  quarto, proporcional  á  los  tros. 
números  18 ,  4,  364. 

Tómese  la  distancia  entre  18  y  4 ,  y  llévese  des- 
ale 364  +  llegará  á  8o|. 

:<  :  960 .  Cuestión.  Hallar  erare  1  y  2  una  serie  de 
medios,  continuos  <  proporcionales. 

Llévese  la  distancia  entre  iy2,  desde  2  á  4 ,  y 
.  desde  4a  8  en  el  primer  intervalo;  desde  8  á  16  en  el 
,  segundo  i,  desde  10  á  33,  desde  32  á  64 &c.  La  misma 
-distancia  llegará  tambieft  desde  i|  á  3-,  desdé  3  á  6, 
,  de$de  6  é  12,  desde  12  á  24  &c.  También  llegará  desde 
2f  á  ^  desde  5  á  10,  desde  10  á  20,  desde  20  á  40  &c. 
La  operación  se  hará  del  mismo  modo,  aunque  la  ra- 
zón entre  los  términos  sea  otra  que  la  de  1  á  2. 

Este  exemplo  sirve  para  hallar  las  divisiones  de 
-la  escala  de  ios  njímeros  coa  la  puntualidad  que  coa- 
iviene  señaladas. 

961  La  escala  logaritmica^sirve  para  otras  muchas 
-operaciones  ,  sobre  cuyas  aplicaciones  se  han  escrito 
-varios  tratados  en  inglés.  Como  nuestro  ánimo  no  es 
¿deglarar,  aquí  todas  las  operaciones  que  con  cada  es- 
cala de  la  Pantómetra  se  pueden  practica*,  bastará 
-V-.  lo 


4io  GEOMETRÍA 

Fíg.  lo  dicho ¿ceftra  de  laúcala  logarítmica.  Lo  declara- 
do  está  manifestando  que  én  los  caaos  donde  la  res- 
puesta á  ^tlguna  pregunta  ba  de  constar  de  mas  de 
tres  guarismos,  lo  mejor,  es  buscarla  por  cálculo; 
porque  con  los  instrumentos  ,  por  extensos  que  sean, 
•  los  últimos  guarismos  mas  se  adivinan  que  se  hallan. 
Pero  es  empeño  mió  que  nuestros  hombres  sepaa 
quaato  hay ,  en  lo  que  cabe,  aunque  no  sea  io  mejor. 

Algunos  usos  de  las  escalas  de  los  logaritmos ,  de  los 
senos ,  -jf  de  las  tangentes. 

962  Estay  escalas  sirven  principalmente  para  re- 
solver las   cuestiones    de  Trigorometría.  Por  ahora 

.  enseñaremos   como  loa  términ^Hproporciooales  se 
aplican  á  las  escalas.  *'^v 

En  las  proporciones  de  la  Trigonometría  plana 
siempre  se  busca  un  quarto  proporcional  á  tres  (en- 
friaos dados;  de  quatra  cosas  dos  ángulos  ,< y  dos 
lados  v.  g.  se  busca  una  ,  siendo  dadas  las  otras,  tres*. 
Los  lados  en  esta  Trigonometría  siempre  se  aplican 
á  la  escala  de  los  logaritmos  de  los  números.*  y  los 
ángulos  .á  los  logaritmos  de  los  senos  ó  tangentes, 
conforme  se  ( consideran  en  la  cuestión  senos  ó  tan- 
gentes. Por  consiguiente  si  de  las.  tres,  cosas  dadas 
dos  son  lados ,  la  otra  será  un  ángulo ;  y  si  fueren 
conocidos  dos  ángulos ,  también  lo  será  el  un  lado. 

963  Regla.  Tómese  en  la  escala  de  los  logarit- 
mos de  los  números  el  intervalo  entelas  divisiones 
que,  expresan  los  lados;  llevada  este  intervalo  dea* 
de  la  división  que  expresa  el  angular  dado ,  llegará 
á  la  división  que  señalará  el  áijgúlo  que  se  pide. 

Ó  9  tómese  en  la  linea  de»  los  senos  ó  tangen- 
tes la  distancia  entre  los  ángulos ;  llévese  á  la  esca- 
4a  de  los  números  desde»  el  lado.  dado^  y  ilégatá 

al  ángulo,  que.  .3$  busca.  ...    •;:-.;./: **>  ■ 

Al* 


-PRACTICA.  411 

Fig. 
Algunes  usos  de  ¡as  escotas  dobles  de  los  senos, 
x    tangentes  y  secantes. 

964  Cuestión  I.  Dado  el  radio  de  un  circulo,  que 
supondremos  de  2  pulgadas,  tallar  para  el  mismo  ra- 
dio el  seno  y  la  tangente  de  28o  30', 

Ábrase  la  Pantómetra  de  modo  sque  la  distancia 
transversal  entre  90  y  9a1  en  los  senos ,  ó  la  de  45 
y  45  en  las  tangentes  sea  igual*  al  radio  dado,  quie- 
ro decir  de  dos  pulgadas;  entonces  la  distancia  trans- 
versal entre  28o  30'  en  los  senos  será  el  valor  del 
seno  pedido  para  el  radio  dado ;  y  si  la  misma  dis- 
tancia transversal  se  tomare  en  Jais  tangentes ,  expresa- 
rá la  tangente  del*  n&kmo  ángulo  para  el  mismo  radio. 

965  Si  se  pidiese  la  secante  de  28o  30';  hágase  el 
radio  dado'  de  2  pulgadas  distancia  transversal  entre 
oyó,  principio  de  las  lineas  de  las  secantes ;  y  la 
distancia  transversal  entre  28o  30'  expresará  la  secante. 

Qjuando  se  busquen  tangentes  de  arcos  que  pasan 
de  45o  gr&dos ,  cbmo  si  se  piálese  la  del  arco  de  6o° 
la  operación  se  hará  como  sigue. 

Hágase  el  radio  dado  supuesto  de  2  pulgadas, 
distancia  transversal  entre  45  y  45 ,  principio  de  las 
tangentes  altas ;  los  grados  que  se  piden  se  tomarán 
entre  6o?  00'  de  la  misma  escala. 

966  .  Las  escalas  de  las  tangentes  y  secantes  altas 
no  llegan  mas  que  hasta  las  de  76  grados;  y  co- 
mo en  algunos  casos  hay  que  buscar  tangentes  y  se- 
cantes de  arcos  mayores ,  estas  se  hallarán  luego  con 
auxilio  de  la  tabla  siguiente.  Para  aplicarla,  se  me- 
dirá en  la  escala  de  partes  iguales  el  radio  del  círcu- 
lo que  rija ;  se-  multiplicará  el  número  de  la  tabla 
por  las  partes  del  tal  radio ,  el  producto  será  el  lar- 
go de  la  tangente  ó  secante  pedida ,  el  qual  se  to- 
mará en  ia  misma  escala  de  partes  iguales. 

Gra* 


4i  a 


G&OMEtRÍ'A 


Fi* 


Grados. 

7<ttt£.  «<tf«r. 

Sec.  natur. 

?6 

4»  011 

4»  133 

3 

4»  33i 

4,445 

4,  701 

4,  810 . 

g 

5,  144 

5,  241 

b   f: 

5,  671. 

5,  759 

81 

6,  314' 

6,  39a 

7,  185 

82 

7,  "5 

8,  144 

Ü3 

8,  205    | 

84 

9»  5t4 

9»  567 

85 

11 »  430 

11,  474 

86 

'.4»  39i 

14»  335 

U 

10,  081 
28,  636 

x8»  I07 
1   28,  654 

89 

1   57»  «9° 

1  57»  300 

967  Busquemos  ¡a  tangente  y  secante  de  fk>*  para 
un  círculo  cuyo  radio  medido  en  la  escala  de  25  fortes 
por  pulgada ,  es  de  47$  de  dichas  partes. 


la  tangente. 
Aquí  para  80  grados         5,671 
el  radio  47,5 


i  secante. 

5,759 
47,5 


«8.355 
30697 

22684 


28795 

4<>3«3 
23036 


269,3725        •         273,5525 
Luego  el  largo  de  la  tangente  en  la  escala  de  vein- 
te y  cinco  partes  es  de  269}-  con  corta  diferencia ,  y 
la  secante  d&  273!..  ....... 

La 


PRACTICA.  •  413 

•     La  tangente  de  un  número  d*  grados  sie  puede  Fig» 
tomar  con  una  sola  operapion  haciendo  el  radio  del 
círculo  ditatacia  :tr&nsvers*i  'del  complementó  i  de  los 
grados  en '4a  escala*  de  las.  tangentes  bajas*    mí.  > 

968  II.  Hallar  ¡a  tangente  de  78o  para  un  radio 
de  2  pulgadas.      "*  r..r;      jí:        •.■[."! 

i .-  Hágase  de  2  -pulg.  la  distancia  traqsv^rsfcl  de  13 
grados  ¿tí'  las  tangentes  -baaüts;;  la  cksíanbia  trán*- 
vmai  "de  45  grados*  será  ilaJtangaate  -*le?$8?i'' 

'969  La  secante  de  un  némerb  .dado- jde  gradas  se 
podrá  tomar  del  mismo  modorren-  lá  escala  de  .los  se- 
fto»r  haciendo  d  radio  del*  círculo  distancia  ^tt^ns- 
vetsab  dfel  Acosend  -<d*  l«  agrarios  vdp*ta>  Haciendo^ 
pues  ,*  ^^algadas;  distancia.  tónsvcrsahrid&Qoro.dt 
isfy  lttt4i9Wttto-tittnsversat'-de'  90  &  gotscrálá  se- 
cante de  78o.  ;.:..;  <.-*i 

6*0  De  aquf^e  saca  inl  método  fácil  para  ha- 
llar los  grados  correspondientes.  ác  una  linea. que  ex-» 
prosa  el  la^afo  de  u#ai  tangente  jó  ¿secaste;  ,  f.v ,.  j 
;.i  9^r j  Respecto  Ule  fci  tangente;  Hágase  la  linea ida* 
da  distancia  transWrsal  'entre  43  y  4$  en  las  tangen* 
tes*  baxas;*  apliqúese  el  radio»4ado  como  distancia 
transversal,  á  las  tangentes  báxas^  lps  grados  jotoé 
aue  cayere  esta  distancia  transversal  será. lia LcaomM- 
¿eme  de  bosigrkdas  oúrfespoifcümtes  i  la/Ckea^da. 

97a  Respecta  de  la  secante,  Hágase  ^'lii|ea>  da* 
da  distancia  transversal  entre  00  y  90  en  los  ¿enos; 
apliqúese  el  radio  dado  coma  distancia  transversal  en 
tos  senos :^i los: ufados  sobre*  que  fcayere  serano  coseno 
de  tos  gradéis  ^rresfiobdk^s.irJUt:r2secaát¿^  chde»j$ 
-  .  973 :-J .Guestidkultafa  **/  nxalér  de  run^sena^y^unk 
tangente  6  sevante  Je  vñ  námeroudeterminado  degrof- 
des,  t uliar  ¡a  longitud  del  radio  correspondiente  U 
seno,  d  ¡a  tangente  ó  d  la  secante*  \  •    ••• 

Hágase  *  el*  Jfego  dado  t  distancia,,  transversal* entre 
ios  grado*  dados,  en  la  respectiva  escalan  entonces 

En 


414  G&QWE.tRdxi 

F/gi       £fi  los  senos  v  ia/dhtancwj  twnsvotsal  .fnjáre  90 

Jjr  gol  scráiíL%radJ¿j.donseapQo^iiteM  •    -i  -    :  ni    : 

,1  fin  das  tangentes  ;báxí«7  >ta  dinactoa  transversal 

entre  45  y  45  >  «^ -d^l  ^^^nw  ik  U  Pantóo^i^ 

será  el  radios         v  A  %:, 

En  las  tangentes  altas  ,  la  distancia  transversal 
entoé>  45  7,4$  ceicafjdtítx^intcftíídpl  Jiwciica^»  en 
la  Krea;¡da  J¿ita¿g$rt^  .  >.J.;i 

Eü4wotecaotef  t>dax distancia  íra^rersaí  eitoe-jo 
yo;  ppncüpio  dela&B¿eattts  ;  cerca  del  dentro  dd 
instrumento^  seri: el; radió*.  •     •     . 

-  974-  CuGtáoaj  Dado  él  rddh  Wfrctpandiente  á 
wfa¡ineú-quei¿xprettám\-$eim\  «**  tángete  A  juri* m 
tantry;J>¡t¡birt¿  qas  grufosrttrréstonfa-jmital  lima. 
-a  Póngaseoja  Pamóoketta*  .al  >rait04;dado  fcooi  ^rttr 
gio  al  seno,  tangente  ó  secante.  .^V  ... 
-,  '  Tómese  la  linea  dada  con  tía  trompas ,  apliqúen- 
se; suidos  puntos  ,;,iKia  en ¡ca^ít  pierna'^: la?  Pañi 
tómetra ,  safare  k  <  «seda  correspondiente  ¿ágaosq 
cráreriasidospitítas  ^lo  lar^üLde  lasdók  pierias 
t\zst&  que  I  acudías  tragan  í«i  cada/una /de, esta*  so» 
bce  una  misma  división;  estas  dmsiopes.  sentarán 
,Jqs¡<  graobs  y  pactes  de  grado  correspondentes  á  la 
tiaOBodada»  vj'mi^  »  ¿.bi  ::.]?&   •  ^   v    ">*-.   .  '  <  • 

•T  '9b&  ><Gie*tioou  iftUkr.  eivJargo  dkt¿smá  tten*  ;dg 
itáíittpMmimero  dé  guadas.  -  dado* .,  c;j  ->j«  .  f !  r  • , 
:■•'  Hágafccnancla  esejia  de  los  senos  distancia  transa 
wrsal  entre  190  y  9Ó,  al  radio  dado  ;,  tómese  la  db-t 
cancuo  taaoftaraak  del  Jdepo  dd  «drai^méijtOjdft  los 
gradad)  cfauáasoáSktliJiumficá  denles  ígeados^doa  ob 
itegaprvif  90^  4a  diferencia  ahke.el  scnájdettpm- 
pletpewo  y» vel-xadto  aerá^el  serio  transo.  Si  los  g«a* 
dos  fiaren  de  90 ,  la  sotaa  del  sena  d*i. comple- 
mento y  el  radío  aasi  al  seno  «ana 

976    Cuettian.  viMr  ia  JBémtá/Qstnai  Je  m&  que 
CMtta  ana  ib ms> carmpfudiewtes  tscmtvdaUm ét  #* 


\¿k  activa:  ^ 

neos,  cuerdas,  senos,  tangente» y  fbrme  un  ángulo  Ti^ 
recto*  i    '.  e -  '     '  '*   •"-  IU  x  *"*  f   * 

En  la  escala  dé  lafr.  lkitás  rt6mds^^idt^artdfe 
lateral  10  9  llévesela  desde  8  de  k  una  pierna  4  6 
de  la  otra.    .*.v   .V   ?  A  ?:V/m  *\  V; 

En  los  senos ,  tómese  la  distancia  transversal  go, 
llevada  esta  tomo  distsandft  trtittver&l'  *6tre  4$  y 
45,  6  entte  4oy  *5G,í6  fentre  30  y*4x*¿  ó*4es<fe 
el  setío  de  los  grado^  al  de  *«  córiqUeniemQ ;  ¿  en  .  c  r. 
los  senos  i  lévese  U  «distancia  lateral  45  desde  30 
4  30  como  distancia  transversal.  _ 

y*   .  ? 

l/3w  ¿fe  Ai  Pentámetra  para,  la  resolución  de  4o*  casos 
-dtta  Trigonometría  recttUma. ;  •  i'   •  %¿  • 

X         ."I*.-,  ■.".        ,^L       ''•Ji     .    / 

977  ^d¡eatk>6.  !>*<£**  #*  i/«  triángulo  rectilíneo 
fres  de  las  seis  cosas,  ángulos  y  lodos ,  con  nU  que 
una  de  ellas  sea  un  lado,  bailar  las  otras  tres. 

Tres ¿asós  encierra  esta  cuestión c  1.* qusaiMto'úftá 
de  las  tres-cosas  «dadas  es  un f  lado  ^  y  6tta  el' ángulo 
opuesto  ;  2.0  quando  las  cosas  dadas  son  dos  lado^ 
y  el  ángulo  que  forman  i  3.0  quando  las  tres  cosas 
dadas  son  los  lados. 

L  caso 
•*'  Ik  :»e*tadcti  de  todss  lai  preguhtats  fceccrttores 
4:e$te~cas£<van  fiíndadas  en  la  proporción  quede* 
«en  los  fados  de  los*  triángulos  planos  ceta  los  seno» 
de  sus  ángulos  opuestos  (041)*   \ 

Exemplo  I.  Supongamos  que  siendo  dados  en  el 
triángulo  ABC^t  lado  AB  ák  56  partes  iguales;  AC 204» 
úe  (¡4,  y  el^ujgub  B  de  46*  3°%  queríamos  hallar 
los  ángulos  C,  A,  i*  el'  l?do  BC. 

Las  proporciones  son  aquí 


f. 


El  lado  AQ :  lado  AB  tt  Ha.  S  r  sen.  C 
'-  ka.  Bi;  Ka.ví  5:  lacL  AS  :  lad  Cff 

una 


4^  G*BOMZT&k¿  * 

JSíg.  viioa  vez  hallado  par  la  primer*  4.  valpf.  del  ángulo 
C ,  se  sumará  con  el  ángulo  5,  y  restada  la  sur 
¿te  «fchiSDVb <***&  serÁ  el.  v^iorcUl  ággulo  ^. 
^  j»     •  ■■  ',  —j  4.1  j*>  o  ^<..o  t  „ .'..:  ,  v    i.     ; 
P*r  Ai  ¿jai/*  logarítmica.  } 

.'.*.;     .i-     ...";.      ':,     ...-./-.-' 
,  978    Para^haUar  el.  ángulo  C  Tómese- en  •  la.  o* 
eala.dfe  lp«  logaripmps  de  Jos-  númet&s  la  distancia 

304.  de $4 1 valo&ddlada «¿C?,  á> 56  >  valor  del  lado  A&> 
ptáoi^e^la  una  puhta;del  éorupas  en  4$°  30',  va- 
lor del  ángulo  B /en  Ja  escala  de  los  logaritmo* 
de  los  senos,  la  otra  punta  llegará  á  39o  24",  este 
serár.eLValoc  del  ángulo  C  Si  de  180o  se  res^n  .85* 
54%  suma  ¿tetas , ángulo*  5  y  C;,  quedarán  94o ó', 
valor  del  ángulo  A. 

-  .Para  hallar  él  lado  JSC  Tómese  en  la  escala  de 
-los  logaritoiQs  de  los .  senos,  la  distancia  desde  46? 
30'  =?  B>  á  85o  $4'  suplemento  de  94o  6'  :£  ^í;  trasr 
lá&sgla  a  la  <escaifr.de  los  logaritmos  4e  Jo^ntíme- 
4ros?V4,  empegando,  desde  64^^(7*  y  llegará  haw 
j88,  este  será  el  valor  de. BCZ  </v  . 

Por  to  *#tf/<w  ¿b&fer.     i  ... 

;  .9^9  Pam  hí^larel  ángitflorCi.0rróaié6djenjíí  es- 
cala  «de .  las  liaeqsVla  distancia  lateral  de  6#zA C ;  ajf 
tómese  la  distancia  transversal  dttqfázo'ziB  enllaesr 
cala  de  los  senos ;  3.^  tómase  en  las  lineas  la  distancia 
lateral  de  ¿bziABt  4.0  véase  á  que  gpádos- corresponde 
.f  02  e^a^diiüu^ia  iiaqtéádcii  distancia  traiftvfccsaL'.efml» 
«WKrt  *.,».  hallar^  qqé\  ^nbspíondtt  ^  ^/  *4*fcj  «^ 
te  será. el  valor :ák  ábgiilfr  Qr  fx\    f  j  : .-  *  \ 

Para  hallar  el  lado ¿fG  Tómese  .ea  las  line&s  la 
distancia  lateral  de  6^^zyíC;   2.°  tómese  'esta  dis- 
tancia) tjjawwfial  de  46?^^  8:éít losónos,;  3.* 
^     tómeselo  foti  seOte.  li  disfct:4ftciaija:ajiáyerft*k  de  8$* 
r .'-  /         .  54'* 


PRACTICA.  417 

$/( ,  suplemento  de   94o  6'  =  ^;  4*  biisquese  en  Fig. 
las  lineas  á  que  divisiones  corresponde  esta  distan- 
cia transversal ;  cuyas  divisiones  que  aquí  son  88, 
serán  el  valor  del  lado  pedido. 

980  Exemplo  II.  Dados  en  el  triángulo  ABC,  BC 
de  74 ,  B  de  104o  o',  C  de  28'  o' ,  hallar  AB  y 
AC.  20$. 

Aquí  la  suma  de  104o  d ,  y  28o  tí  es  132o  o',  los 
que  restados  de  180%  dexan  48o  o7  para  el  ángulo 
A*  Las  analogías  son 

sen.  A  :  sen.  C  ?.  lad.  BC  :  lad.  AB 
sen.  A  :  sen.  B  ::  lad.  BC  :  lad.  AC. 

Por  ios  escalas  logarítmicas. 

Para  hallar  AB.  Tómese  en  la  escala  de  los  lo- 
garitmos de  los  senos  la  distancia  de  48o  tí  zzA 
hasta  28°o,=  C;  llevada  esta  á  la  escala  de  los 
logaritmos  de  los  números  desde  fq=zBC  llegará  á  46, 
75  9  y  este  será  el  valor  de  AB. 

Para  hallar  AC.  Tómese  en  la  escala  de  los  lo- 
garitmos de  los  senos  la  distancia  desde  48°  o'  has- 
ta 76o  tí  y  suplemento  de  104o;  llevada  esta  á  ía 
escala  de  los  logaritmos  de  los  números  desde  74, 
llegará  á  96 ,  6  ,  y  será  el  valor  de  AC. 

Por  las  escalas  dobles. 

981  Para  hallar  AB.  i.°  tómese  en  las  lineas  la 
distancia  lateral  de  74  =  BC¡  2.°  hágasela  di^tai»- 
cia  transversal  de  4°  tí—Atn  los  senos j  tome-  209. 
se  en  los  senos  la  distancia  transversal  de  28o  o' 
rrC;  4.0  trasládesela  á  las  lineis  como  distancia  la- 
teral ,  y  cogerá  hasta  46 ,  75 }  este  será  el  valor 
de  AB. 

Para  hallar  AC.   i.°  tómese  en  las  lineas  la  dis- 

Tom.L  Dd  tan- 


418  GEOMETRÍA 

Fig.  tancia  lateral  ftziBCi  2.°  hágasela  distancia  trans- 
versal de  48o  o'  =  A  en  los  senos ;  3.0  tómese  en  los 
senos  la  distancia  transversal  de  70o  d ,  suplemen- 
to de  104=:  B  i  4o  hágasela  distancia  lateral  en  las  li» 

ao$.  neas,  y  cogerá  hasta  96 ,  6,  que  será  el  valor  de  AC 

Caso  II. 

982  La  resolución  de  este  caso  se  funda  en  la 
siguiente  proporción  demostrada  (848) ;  la  suma  de 
los  lados  dados  ,  es  á  su  diferencia ,  como  la  tan- 
gente de  la  mitad  de  la  suma  de  los  ángulos  que 
se  buscan  á  la  tangente  de  la  mitad  de  la  diferen- 
cia de  los  mismos  ángulos. 

Claro  está  que  una  vez  conocida  la  semisuma 
y  la  semidiferencia  de  los  ángulos ,  en  el  instante 
se  conocerán  los  ángulos  mismos. 

Exemplo  III.  Supongamos  que  dados  en  el  trián- 
206.  guio  ABC  el  lado  BC  de  74  j  BA  de  52  ,  B  de 
68°  0%  queramos  hallar  A^  C  y  AC. 

Preparación.  Réstese  de  180o  o'  el  ángulo  dado 
de  68Q  c/,y  56o  mitad  de  la  resta  será  la  mitad 
de  la  suma  de  los  ángulos  A  y  C,  á  cuya  semisu- 
ma llamaremos  u ,  y  á  la  semidiferencia  de  los  mis- 
mos ángulos  la  llamaremos  x.  La  suma  de  los  lados 
conocidos;  esto  es,  BC-+-BA  es  126 9  su  difereo* 
cia  ,  esto  es  BC  —  BA  es  22 ;  en  virtud  de  esto 
la  proporción  ó  analogía  recordada  (838)  dará 
BC+BA  :  BC — BA  ::  tang.  u  :  tang.  x. 
La  suma  de  u  y  x  será  el  ángulo  A,  que  será  el 
mayor;  y  la  diferencia  de  u  y  x  dará  el  ángulo 
menor  C:  y  finalmente 

sen.  ang.  C :  sen.  ang.  B  ::  lad.  AB :  lacL  AC. 

Por  ¡as  escalas  logarítmicas. 

983  Para  hallar  tang.  x.  Tómese  en  la  escala 
de  los  logaritmos  de  los  números  la  distancia  des- 
de 


PRACTICA.  419 

de  126,  suma  de  los  lados  dados,  basta  22,  dife-  Fig» 
renda  de  ios  mismos  lados ;  llévesela  á  los  logarit- 
mos de  las  tangentes  desde  45o  acia  la  izquierda; 
manténgase  el  compás  en  el  punto  mas  baxo,  y  llé- 
nese á  aquel  que  queda  desde  45o  basta  56o;  quí- 
tese el  compás ,  y  llévese  esta  distancia  desde  45* 
acia  la  izquierda  ,  donde  señalará  14°  31%  valor  de  x. 

En  virtud- de  esto,  la  suma  de  56o  o'  y  14o  31', 
ó  70o  31'  será  el  valor  del  ángulo  A ;  y  la  diferen- 
cia de  56*0'  á  14o  31'  será  el  valor  del  ángulo  C. 

Para  hallar  AC.  Tómese   en  los  logaritmos  de 
los  senos  la  distancia  desde  41o  29%  valor  de  C,  206. 
á  68°  o'  ,  valor  de  B ;   y  llevada  esta  á  la  escala 
de  los  logg,  de  los  húmeros ,  llegaré  desde  $2=BA> 
*  73 ,  75  ,  este  será  el  valor  de  AC. 

Al  buscar  la  tangente  de  x ,  esto  es  de  la  mitad 
de  la  diferencia  de  los  ángulos  incógnitos ,  se  apli- 
ca dos  veces  el  compás  á  la  escala  de  las  tangen- 
tes» Esto  sucede  porqye  las  tangentes  altas  que  pro- 
siguen mas  allá  de  45o  á  mano  derecha ,  están  se- 
ñaladas al  revés  ó  á  mano  izquierda  respecto  de 
las  tangentes  baxas  (los  logg.  de  las  tangentes  su- 
ben y  baxaa  por  igual  en  ambos  lados  á  iguales 
distancias  de  45°) ,  y  esta  es  la  razón  por  que  la  es- 
cala es  larga  la  mitad  no  mas  de  lo  que  debiera  pa- 
ra tomar  por  orden  todas  las  tangentes  de  la  iz- 
quierda á  la  derecha.  Pero  suponiéndolas  así  seña- 
ladas ,  el  punto  de  56o  o'  llegará  tan  lejos  á  la  de- 
recha de  45o,  como  llega  ahora  á  la  izquierda;  y 
en  los  números ,  el  intervalo  desde  126  á  22  llega- 
rá desde  el  punto  56  que  está  á  la  derecha  de  45o  3 1' 
en  la  una  aplicación  hasta  14o  31' :  y  esta  distancia  lle- 
vada desde  45o  acia  abajo ,  llegará  mas  alia  de  14o  31' 
como  la  distancia  de  45o  á  56o;  por  lo  que ,  el  compás 
abiertas  sus  piernas  lo  que  requiere  esta  distancia, 
llegará  desde  45o  á  los  grados  que  se  buscan. 

Dd  2  Con 


420  GEOMETRÍA 

Fig.  Con  efecto ,  quando  la  mitad  de  la  suma  no  lle- 
ga á  45° ,  la  distancia  de  la  suma  de  los  lados  á 
su  diferencia  llegará  también  desde  la  tangente  de 
la  mitad  de  la  suma ,  acia  abajo ,  á  la  tangente  de 
la  mitad  de  la  diferencia. 

Y  quando  así  la  mitad  de  la  suma ,  como  la 
mitad  de  la  diferencia  de  los  ángulos  incógnitos  pa- 
'  $a  de  4$°,  también  la  distancia  de  la  suma  de  los 
lados  á  su  diferencia  ,  llegará  desde  la  tangente  de 
la  fritad  de  la  suma  de  los  ángulos , .  acia  arriba 
ó  acia  la  derecha ,  á  la  tangente  de  la  mitad  de  la 
diferencia  d«  los  ángulos. 

Por  las  escalas  dobles. 

984  Porque  126 ,  suma  de  los  lados ,  pasa  la  ex- 
tensión de  las  escalas  de  las  lineas,  se  tomará  su 
mitad  63  ,  y  1 1  mitad  de  22  ,  diferencia  de  los  la- 
dos;  pues  63  :  11  ::  126  :  22. 

Hecho  esto ,  i.°  tómese  en  la  escala  de  tas  li- 
neas la  distancia  lateral  63;  2.°  hágasela  distancia 
transversal  en  56o  de  las  tangentes  altas;  3.0  tómese 
en  las  tangentes  altas  la  distancia  transversal  de  45% 
y  hágasela  distancia  transversal  de  45  en  las  otras 
tangentes ;  4.0  tómese  en  las  lineas  la  distancia  la- 
teral 11;  5.0  hágasela  distancia  transversal  en  las 
tangentes  ,  será  la  de  14o  31'  á  14o  31' ,  y  este  se* 
rá  también  el  valor  de  x. 

Así  se  hace  la  operación  quando  u  pasa  de  45o 
y  x  no  llega.  Pero  quando  x ,  u  ambas  pasan  ó  no 
llegan  á  45o ,  se  omite  el  tercer  párrafo  de  la  ope- 
ración declarada. 
206.  Una  vez  hallados  los  ángulos  A,  C,  se  hallará 
el  lado  AC  del  mismo  modo  que  antes  (980). 

Pero  entonces  se  podrá  sacar  el  lado  AC  sin  co- 
nocer los  ángulos  del  modo  siguiente. 

Se 


^ 


PRÁCTICAS  43U 

-i:  Se  tomarár  en  los  senos  la  distanda • -lateral  dfi  Flg. 
34o,  mitad,  del  ángulo  dada  j683.;  3.°  ae  |a  har4  dis- 
tancia transversal  de  30  en  los  senos ;  3.0  estando 
así  abierta  la  Pantómetra  y  , se  tomata  en  las  lineas  ' 
la  distancia  desde  74  en  la  una  pierna  hasta  52  de 
.  la  otra;  4.0  se  llevará  esta' distancia  á  jas.  ¿inad -pa- 
ca que  sea  distancia  lateral,  y  llegará  á  ;7?  >  ftfc 
-este. será  el  valor  del;  lado  «¿4C*      .  ;i/?;;     r.  \4     ,f 

-  •  I^os.dos  pritrferos,  puntos  de  fcst*  .opefóctou  t&r 
señan  como  se  ponen  las  escalas  dobles  para<  un  &»» 
guio  dado.'  !  •  > 

-  985  Quando  el  ángulo  5  formado  por  los  dos 
lados  ,  es  de  90o  ,  los  ángulos^  y  Cse  fraljan^nais  206L 
pronto  f  1  como,  lo  manifestará,  el  lexepjplo:  fejgtrimtct 
cuya  resolacio»;,  se  funda  i  entruja  proponían!  itr 
mostrada  (835) ,  esto'  es  ,  que  en  un.  triángula  irse* 
tilioeo  rectángulo  f  uno  de  los  lados  e*  3l,*ádio» 
como  el   otro   lado   es   á   la  tangente»  dfl  ¡ángulo 

-    Exemplo  iy.i; En;  el^riángaldi^ffiC  Wjdádbtil 
lado  AB  de  45  ;  BC  de  65  ;  el  ángulo  B  denritft,  207L 
-y  queréaaos /Hallar  los  áogídosil^  yC,|  el<kdo 

•"*"  '•>  *•-•.    .  «   ■         i-    >•'   '•  ¡.¡a  <•    ;;  -•  •.  ..-/.,•£ 

Parí,  tí  ángulo  Jfc^íproporcíon  es  jitfff  zJBC  «:  Jfy: 
taag.^f;  y;r£bajaáda.el  águti^de  gOf»,  Jai- resta 
aera  el  ángulo  C3  hecha;  esto  ¿  el:  lado  ^jáC.ácJudkí- 
«A  éonfontíe;/wjseñ¿moa»j'«n  «t  último,  exemplo ¡,.; ,, 

•   : '  '"  .;  ..*,-  r.   ;•]   ,  ,•  ..  :.   :-, 

Por  las  escalas  logarítmicas.   '...,«.    r 
• .. -•     >\  ■  '••••:  ••  ..>•   -:  -í  .  '.  .    .  ;    <:*  , 
986    Tómese  «m.  los.  núhaeras  .  el . intervalo  desde 
4S^AB  i-  ógafj JS0;  llévesele  ,á<.lás.  tangentes  des- 
de'4$  v  y  lH¿gaeé[íá  ^18^  e#e  será  «1  valor  del 
ángulo.^.  :.'\  ,.  u.j  :••  .. .,  j¿  :••  ,;■•./    .  ;...  ,;, 

Aquí  el  ángulo -íishle.  de  ugg?  18%  porqfcejel  s*. 
jundV.  térmiiio  'iS£¡  €tímayornquQOÜfprixaeroi^5. 
■-•■■:•.  Dd3  Pe-     . 


4fga  G^EOMBTRÍA^ 

•3$g.  Pero  si  los  titeáramos  diciendo  BC  es  á  AB  ,  sa- 
learíamos *paia  valor  dfel  ángulo  C  34o  42'. 

1.  ,.  ..*  .  .     .-  * 

<>  Per  hs  escutas  dobles. 

-  98^  i.°  Tómese  en  las  lineas  la  distanda  late» 
¿al  ddt  primer  termina;  a.°  hágasela  distancia  trans- 
versal de  45o  en  las  tangentes ;  3¿°  tómese  en  las  li- 
*fea*¡fo  ttfetatidi¿  latera*  del  segundo  término.;  4*  lie- 
«*&idfcla^  como  distancia  trans\?eml'  i  las  tangentes, 
señalará  los  grados  del  ángulo  que  se  busca. 
,  Sí  el  primer  término  íiiese  mayor  que  el  según- 

.•  'v  -  do,  la  distancia,  lateral  del  primer  término  se  to- 
jm«á  »Dbre  45  en  las  tángenos  bajas,  y  la  distan- 
-di»  lateral*  del  segundo  término  deberá  contarse  en 
Jas  '  infernas  tangentes.  A 

/  Pferó  quando  el  primer  término  es  menor  que  d 
«égyndo ,  la^ distancia  lateral,  del  primer  término  se 
llevará  á  45o  en  las  tangentes  altas ,  y  la  distancia 
Hatebibdel  segunde  termino  deberá,  contarse  /en  las 

.ro£  ¿tiprajs  engentes;    *>      *  \      •  -  'V 

$8&   JILCaso.  En  el  triángulo  ABC  son  dados 

908.  los  tres  lados  JPCde  926  ;  BA  de  558;  AC  de  702, 
yAqaerétncfe  liaUar  los. tres  ángulos  A,  B,  C. 
¿-  Ha^/dos  jnátoddt;para  resobrar  este  caso  por 
4a  escala  Jogaritmica  j  el  4ino>e¿  mejor  qué  d  otro 
quando;  hay  que  buscar  todosrüós ángulos ;  y  lo  es 
el  otro  quando  se  busca  solo  un  ángulo.  Los  da- 
remos ambos. 

989  I.  Método.  Se  buscan  todos  los  ángulos.  Des- 
\deü  áogulo  A< títme  al  lado 'mayor  ACbpuesto  la 
•petpendicqlar  ADu9  ^la  qualx;BHidiráC  el  triángulo 
ABC  en  dos  triángulos  rec$pgul©$  $DA>  CDAi 
en  los  quales ,  si  se  conoce  CD  y  DB  >  los  áqgift- 
-tes  »e  buscarán  ícOíro  ,én  d  caso  I. 

3tin*se  ¿j*éa*snms  dedo»  htdos.AC9.AB  9  y 
.     -  i  ¿bG  tana- 


PñJCTiexr  4t$ 

también  su  diferencia  144.  La  distanciar  desde  926  Fi# 
—  BC  á  1360  llegará  en  la. escala  d*  los  número» 
desde  144  á  196.  La  mitad  de  JarMima  -dé  9»6>? 
196  es-  561  —BC.  Y  la  mitad  4»  fa»  difrreack  del 
926  y  "196  será  561  =zBÍ>.': 

La  distancia)  de  gsfizzBA  á-  365=-^  tomada 
en  los-,  números;  llegará  en.  la.  escala  de.  los  logara*»  208. 
mos  de  los  senos  desde  90*  =  angLjt&rift.,  i  hasta 
40»  $rf  =  ¿ng.  £/4D.  Restaoda  entonce»  <fe  90?  los 
4a0  52'  quedaran  49o  ^  para  el  angula  B„        -  . . } 

Tómese  aboca  ea  los  número*  la  distancia:  des*  - 
de  702  =&¿Ubasta  $fciz=.CD- ,  y. llévesedesde  90* 
xcang.  CDA  á  Ja  escala  de-  loa  logg.  de  los  senos* 
basta  &°  4'  =ang.  CAD.  YL  (estando  .entonces!  de 
oo*;  los.  5/  4V  H  reata  36»  $tf  ,séeá  el  ángulo  G; 
Y  la  suma  de  40o  52*  y  53o  4  =  93o  56Í  Sprá  d  va* 
lór  del  ángulo  CAB. 

990     2.0  Pac»  qpaaado-  se  tasca  solo  un  ángulo 
v.  g.  B. 

•  Témtie  tai  diferCDCtó  de  loa  ladosi  flC  ¿j  £4*  ^ue 
forma»  el  ángptfc  pedí*»,  Ja Hapftwwnoí,  D'-tf&i 
Báaqueae  la  seaúsuma  de  ^C  y  Z>,  ;y  la  Uacare* 
mos  Wcc  535.  Y  vía-  arodi&reaciar  de  AC  y.D  la 
Itonartmos.  X=  io>  Entonce*  teodeémos,  k  $jguteoM  .  .,- 

proporción   -<     •    .  ,    ¡,   c,;;   ye.:-..:  ot:.-».-    i-A   j..r» 
■•f¿  ^  /-^il^\-  *-sén*at¿r  B*    ~';'J 

i.°  Si  tomamos  en  los  logg.  de  los  números  la 
distancia  desde  1  á  $|s  p£^T  y  la  llevamos.  4  la 
misma  escala  desde  167=**. Uejprábfeajta  $930**  208. 
que  apuotarttfioa  y  UamarenK», W  i.  ¡a^  la  dist*wáa 
desde  t.á  ^  r:.^^,  íleg^iiátdtsde  ^fo  «C^JiafTT 
ta  516000,  que  apuntaremos,  y  Mtfáaflemoft  /?,;  $*} 
la  distancia  desde  el  punta  ¿f  ;x  ¿16  *  al  pumoG— 
89,3  llegará  desde  Jo  bacía  afcajfl  al  :quafto  .punto 
0,173  *  cerca*  le  apuntaremos*?  jfor^táw»;  J&**  ri 

Dd4  to- 


424  GWÜOTJ&TJr/irf 

Eg#'  tomamos  en  los  lógg.  8e ;  \ol  números  el  intervalo 
desde  Af ,  al  punco1  medio  aerea  de  0,415  ,  y  le  lie- 
«aott?  desde*  ¡me  1  trias  aüádéAven  la  linea  de 
los  tówos  -llégala  &sdfe>áo°;á  24o -$4' f  cayo  duplo 
49o  8'  seráei  ángulo  BPT  "  ic  ,       . 

991     Sfla  cúestáoVse  kesplviere  por  la  escala 

,< ,\    de  los  senos  versos,  se  hará  en  poco  tiempo  la  ope- 
Mtíoh  ,cftr  Vriod©  -siguied^1  •  ^  <  ■  •■• 
¿  f  iC^Tttbcs^:  en:  los  >k»gg.<>Ae K los  humeros  k¿  dis- 
tancia  desdi  g{j£tt  tf>  ár>i^|6  <=  #C;  llévesela  de$de 

208. 558  —  BA  ¿'-y  manténgase  la  punta  del  compás  ea 
él  quárto  punto  dopde( llegare -;?af  llévese  la  distan- 
ciauíde  *s*e  quistó  punto*  á  167  a  A%  eA^  la  escala 

l%afc* 
dexafcá 


^  j  <- 


JP&r  Jas  *j catas  dobles. 


ou%$**:  Ba&A  hallad  el  árigutó  i?.  r.°  róbese  en  las 
tifceás  1^  distancia  &tefralr7oarzi¿Cy  lád¿;  opuesto 
al  ángulo  2fc;  -a>  ábrase  lá  Pantómetra  hasta  qué 
esta  distancia  llegue  desde  996  zzCB  "en  k  esiála  de 

208.  las  líneas  de  la  -ima-  pierna ,  i  $*fa~AB<>  en  te  es- 
cala del  mismo  nombre  de  la  otra  p¿ernac¿;gfó«P( 
tando  así  ^biprta  JU  Pai^óiji^tní  5 «Sájese  palos  se- 
nos la  distancia  transversal  dé  30o  y  30o  ¿'  medida  es- 
tá distancia  cobo  lateral  en  ios  senos,  estando  la 
una  putlta  del  -compaseen  %1  centro  ,  Helará  á  2f 

•<>°¿  j#* iwít*4MÍet &ú%ü\q^.-  '  '.    .,    ¡.   .. 

9f# ;  í'Laí  ¿cfter^ldád  con»  que  consideramos  en  es- 
«s^jttóipfóí^fttó  triángulos  oblicuángulos,  manifies- 
taquéalas  <*uestí<>élesv.  coneeratenms  á'  los  triángulos 
rectángula  üo  sotf  mas4  que  casos  particulares. 
%  094  'Son; 'tantos .los  usos  para  que  puede  servir 
la  l&fttérófr^  ea1  una 

-^i  fki>vl  so- 


Practica.  4sg 

sola  todas  las  lineas  necesarias ;  por  cuyo  motivo  Eig. 
$e  necesitan  dos ,  que  la  una  supla  lo  que  la  *  ottfa 
no  alcanza.  Aquí,  figurarnos  otra  Pantómetra  que  lle- 
va alguaás  de  las  escalas  señaladas  en  la  primera, 
y>  sirven  para  las  mismas  operaciones ;  por  lo  que,  209. 
3plo  especificaremos  aquí  las  aplicaciones  de  las  de- 
mas.     . 

-  í  íEstás  son  i.°la  linea  de  los, planos;  2.0lh  Uné% 
de!  los  sólidos.;  3.°k  lmea  de  los, calibres;  4.0  la 
linea  de  los  metales.  De*  todas,  daremos  la  construc- 
ción ^  el  modo  de  aplicarlas. 

-i.-.\  *.  *•  xBe  las  lineas  denlas  planos*  /      -    o 

1 1 99$  Llamamos  Istmos  dejos- planos  las  que  están 
señaladas  en  la  Pantómetra  de  manera,  que  repre- 
sentan los  lados  homólogos  de  las  figuras  planas  se- 
mejantes. Para  enterarse  bien. del  artificio  con  que  • 
están  disididas .  estás,,  lineas  v  es  del  caso >  sabes  pri* 
méroi  como;  se  reducen  dos  ó  mas  figuras  semejan-*  ' 
les.  á  uáá  sola  que  valga  su  suma ,  y  sea;  semejan- 
te á  Jas  figuras  propuestas.     , 

Para  executarlo ,  se  han  de  determinar  los  lados 
homólogos  r de. las  figuras  semejantes  cuya  suma  se 
busca^Se  disponen  .dos  de  dichos  lados  AB  ,  AC21Q. 
de  modo  que;  causea  un  áíigulo  recto  BAC ;  Ja  hy- 

,  ^  potenasa  BC,  será  el  *  lado  •  homólogo  de  la  figura 
semejante ,  igual  (691)  á  la  suma  de  las  dos  pro- 
puestas. . 

-.  rfiLsp ,  buscase  la  suma  de  tres  figuras  semejan- 
tes ,-  después  de  hallado  el  lado  BC^  se  levantará 
la  perpendicular;  CDt  igual  al  lado  homólogo  de  la 
tercer  figura  ,  y  se  tirará  la  hypotenusa  BD9  la  qual 
será  el  lado  homólogo  de  la  figura  semejante  igual 
á  la  suma ^.de  las  tres  ptopuesWs. 
996    Sentado  esto,  es  nmy  fácil  de  entender  co- 

*  '    1      .  *  mo 


4*6  GEOMETRÍA 

Fi$  mo  se  trasan  y  dividen  en  la  Pantómetra  las  lineas 
jde  lo¿  {danos.  Se .  traaan  dos  lineas  que  concurren 
«T  d  centro  del  instrumento ;  y  empezando  desde 
allí  v  s£  dividen  señalando  con  la  unidad  1*  primer 
-  divisioú  que  representa  él  lado  del  primer  quadra- 
do,  y:  el  iflfenor  de  todos ?•  la  segunda  amana  se 
señala  2  ,  y  representa  el  lado  de  un  quádrado  du- 
pk>;  y  insiguiendo  i  este  tenor  la  serien  de  los  nu- 
mero* natural»,  sé  van  señalando  los  lados  de  los 
quadrados  en  que  cabe  el  primero  ó  menor  9  dos, 
tres ,  quátro  &c.  veces*  La  linea  de  los  planos  sir- 
ve para  lo  que  vamos  á  manifestar. 

997  Cuestión.  Papa  hacer  un*  figura  plana  ma- 
yor ó  menor  de  lo  que  es  en  una  razón  dada. 

Quando  la  figura  propuesta  es  regular,  como  un 
quádrado ,  un  pentágono,  un  círculo ,  un  triángu- 
lo equilátera,  bastí  hallar  el  lado  de  la  figura, que 
se  busca.  Supongamos  que  me  ocurre  aumentar  un 
quacbado  en  la  razón  de  4  á  9  :  llevo  ^el  lado  del 
quádrado  propuesto  desde  4  á  4  en  la  linea  de  loa 
planos  y  el  intervalo  entre  9  y  9  señalará  el  lado  del 
quádrado,  con  el  qual  el  propuesto  tendrá  la  ra* 
aon  de  4  á  9. 

Porque  las  lineas  transversales  tienen  iraas  con 
otras  la  misma  razón  que  las  laterales  (924) ;  pero 
las  lineas  4  y  9  son  los  lados  de  los  quadrados  en- 
tre los  quaks  hay  la  razón  de  4  y  9 ;  luego  las  li- 
neas transversales  también 'serán  lados  de  los  qua- 
drados entre  los  quales  habrá  la  misma  razón. 

Quando  la  figura  propuesta  es  irregular ,  enton- 
ces es  preciso  buscar  muchos  lados  para  trazar  la 
figura  semejante  que  se  busca ,  y  por.  la  mismo  se 
x  h*  de  repetir  la  operación  tantas  veces  quaotos-  la- 
dos tiene. 

998  Cuestión.  Hallar  la  razón  que  boy  entre  das> 
figuras  semmnfes  dados, 

Seaa 


*  PRACTICA.  427 

Sean  las  figuras  propuestas  dos  pentágonos  Te-  Fig. 
guiares  ,  cuyos  lados  son  AB  7  xCD.  Tómese  el  la- 
do  AB  del  pentágono  mayor ,  y  Uév«e  á  uno  de 
los  números  mayores  de  la  linea  de  los  planos,  v.  45. 
¿  60  y  60 ;  tómese  después  el  lado  CD  ¡Xt\  se- 
gundo ,  y  póngase  al  través  sobre  la  misma  linea, 
4e  suerte  que  sus  extremos  caygan  sobre  una  .mis- 
ma división,  v.  g.  «sobre  40  y  40 }  la  superficie  JF211. 
del  segundo  pentágono  será  la  superficie  E  -del  :pr> 
mero  ,  como  40  es  á  60 ,  ó  como  2  á  3 :  quiero 
decir  que  será  sus  dos  tercios. 

De  la  iinea  de  los  Sólidos* 

■  999  Después  de' lo  dicho  acerca  de  la  linea  de 
jos  planos ,  es  fócil  adivinar  para  que  usos  sirve 
la  linea  de  los  sólidos ,  y  las  que  en  ella  van  se- 
Aaladas.  Se  señalan  en  esta  linea  los  lados  homó- 
logos de  los  sólidos  semejantes ,  que  todos  sonmut- 
<iplos  ásX  pqtnero  ó  menor,  el  qual  se  toma  por 
unidad ,  según  la  serie  de  los  números  2,3,4 &c- 
«basta  el  número  64,  el  último  por  lo  común  que 
se  señala  en  la  linea  de  los  sólidos. 

Para  señalar  las  divisiones  de  esta  linea,  se  to- 
rnan, en  una  escala  2000  partes  para  lado  del  só- 
4tdOié4,;el  mayor^que  cabe  en  la  Faptómetta.  Se 
-toma- el  número  de  ioqo  partes  iguales  con  el  fin 
•de  que  salgan  :mas  fáciles  y  cabales  las  divisiones 
indispensables  para  señalar  los  lados  de  dos  demás 
bólidos. 

Por  ser  4  la  raiz  cúbica  de  64 ,  y  1  la  raiz  cúr 
4>ka  de  1 .,  ito  el  tó«k>  que  se  tpcw  para  el  sólido 
-64,  ha  de  caber  4  veces d  lado  del  primer  sólido, 
el  menor  de  todo? ,  cuyo,  lado  será  por,  consiguien- 
te de  250  de  las  iqoo  partes  iguales.  Porque  como 
entxek)st)jí^os,3cní^t^liiay  laxazon  de  tos  cu- 
2-:í  bos 


4*8  GEOMETRÍA 

ÍJg.  be»  de ^ sus  lados  homólogos  (789),  serán  sos  lados 
homólogos  unos  con  otros  como  las  raices  cubicas 
de  los  números  que  ^expresan  dichos  sólidos ;  luego 
*1  lada  del  sólido  64  será  al  lado  hpmólogo  dei  s& 
lido  1  y  como  la  raiz  cúbica  de  64  á  la  raiz  cúbi- 
ca de  1 ;  esto  es  como  4  á  1. 

Para  hallar  el  lado  del  octavo  sólido ,  ó  del  só- 
lido que  v^le  ocho  veces  el  menor,  se  tomarán  500 
paites  de  la  escala;  esto.es ,  dos  veces  tantas  quao» 
tas  para  el  lado  del  sólido  menor.  Porque  el  la- 
do del  sólido  8  veces  tan  grande  como  el  prime»  > 
ro ,  ha  de  tener  con  el  lado  de  ^ste  la  misma 
razón  que  la  raiz  cúbica  de  8  con  Ja  raiz  cúbica 
de  1,  esto  es  la  razón  de  2  á  1  ;  luego  el  la- 
do del  sólido  semejante  al  primero ,  y  ocho  veces 
tan  grande  como  él ,  ha  de  tener  500  partes  de  lá 
escala, 

-  Por  la  misma  razón  750  de  éstas  partes  expre- 
sarán el  lado  del  sólido  27  veces  tan  grande  como 
*1  primetfo ;  pues  750  es  triplo  <de  250,  y  en  el  cu* 
bo  de  3  cabe  07  veces  el  <?ubo  de  r, 

Lo  dicho  en  este  asunto  Manifiesta  quan  Taca- 
mente se  señalan-  todas  estas  divisiones  en"  la  linea 
-de  los  sólidos;  la  dificultad  está  en  señalar  las  di- 
misiones correspondientes  á  los  sólidos  duplos  »  tri* 
píos,  &c.  del  primero;  porque  sus  raices  frota1  lá^ 
comensurables ,  y  no  se  puede  sacar  cabal  su  va*- 
Ion  Pero  se  pueden  hallar  por  aproximación  caba- 
les quanto  basta  para  las  urgencias  de  la  práctica;' 

Propongámonos  hallar  el  lado  del  sólido  serae*- 
•jante  dupla  del  {primero.  Formaremos  -el"  cubo !.  .•  • 
«15625000  de  \  259 ,  lado  del  <ffeimetr<  sólido';  del  du¿ 
plo  31250000  >d¡sl  ¿al  cube  saeraíémos  la  raiz  cúbi- 
ca 35*5  v  con  corta  diferencia? ;  vy  este-  número  ex* 
presará  el  fado  del  sólida r  dupla  Porque  r  como  los 
sólidos  semejantes  sox*  ü«»;4#tii  otros  como  ¿te  cu- 
*   i  bos 


PRACTICA.  429 

bos  de  sus  lados  homólogos ,  será  duplo  de  otro  Fig, 
sólido  semejante  aquel  cuyo  lado  cubicado  tuviere 
por  expresión   un   número  duplo  del   número  que 
exprese  el  cubo  del  lado  del  primera 

Todo  esto  presupuesto,  declaremos  1  los  usos  de 
la  linea  de  los  sólidos.  m 

1000  Cuestión.  Hacer  un  solidé  mayor  6  menor  de 
lo  que  es ,  en  una  roten  dada. 

Propongámonos  hallar  v.  g.  un  cubo  duplo  de 
otro.  Llevaremos  el  lado,  del  cubo  propuesto  sobre 
unos  números  escogidos  á  arbitrio ,  v.  g.  sobre  so 
y  2a  Estando  la  Pantómetra  como,  para  esto  es  me- 
nester, se  tomará  el  intervalo  entre  40  y  40,  nú* 
mero  duplo  del  primero ;  este  intervalo  será  el  la- 
do del  cubo  qu«  se  busca. 

Si  hubiésemos  de  hacer  una  esfera  tripla  de  otra, 
llevaríamos  el  diámetro  de  la  esfera  desde  20  á  20 
v.  g.  el  intervalo  entre  60  y  60  seria  el  diámetro 
de  la  esfera  tripla  de  la  otra. 

La  operación  se  hace  al  revés  qtiando  los  só- 
lidos se  han  de  achicar  en  razón  dada.  Y  si  los 
lados  homólogos  de  los  sólidos  cogiesen  de  largo 
tanto  que  no  cupiesen  entre  las  piernas  de  la  Pan- 
tómetra 9  se  tomaría  su  mitad ,  su  tercio  &c. ,  y  lo 
que  saliere  seria  la  mitad  ,  el  tercio  &c.  de  la  di- 
mensión que  se  buscare. 

1001  Cuestión.  Averiguar  que   tazón  hay  entre 
dos  sólidos  dados. 

Se  llevará  á  la  linea  de  los  sólidos  entre  dos  nú- 
meros los  que  se  quiera  ó  mas  acomoden ,  el  lado 
de  uno  de  los  sólidos j  se  mirará  después  á  que  in- 
tervalo corresponde  el  lado  del  otro  sólido  semejan- 
te. Los  números  á  que  correspondan  dichos  lados 
homólogos  expresarán  la  razón  de  un  sólido  con 
el  otro. 

1002  Cuestión.  Hallar  un  sólido  igual  á  la  suma 

de 


43P  GEOMETRÍA 

Fig,  de  otros  dos  6  muchos  sitíaos  semejantes  ,  y  seme- 
jante ton  tilos* 

.  Tómese  entre  los  Sólidos  semejantes  uno  á  ar- 
bitrio ,  y  con  el  compás  común  uno  de  sus  lados, 
el  qual  se  llevará  á  los  números  que  se  quiera  de 
la  linea  de  los  sólidos ,  v.  g.  á  5  y  5.  Se  man* 
tendrá  abierta  la  Pantómetra  como  para  esto  es  me- 
nester i  mírese  á  que  números  corresponden  ios  in- 
tervalos que  cojan  respectivamente  los  lados  ho- 
mdtagog  de  los.  demás  sólidos,  y  supondremos  que 
correspondan  á  los  numere»  7  y  8.  Súmense  los 
números  7 ,  8  y  5  ,  que  expresan  la  razón  de  los 
sólidos  propuestos ;  el  intervalo  que  habrá  entre  la 
suma  20  y  ao,  será  el  lado  homólogo  del  só- 
lido ,  suma  de  los  tres ,  y  semejante  á  los  pro* 
puestos. 

1003  Cuestión*  Hallar  un  sólido  semejante  á  otros 
dos  9  é  igual  4  la  diferencia  que  va  del  uno  al  otro. 

Llévese  un  laclo  de  qualquícra  de  los  dos  sóli- 
dos sobre  dos  números  de  la  linea  de  los  sólidos 
v,  g„  sobre  5  y  $j  mírese  á  que  números  correspon- 
de el  lado  homólogo  del  otro  sólido ,  y  supongamos 
que  corresponde  á  9  y  g;  réstese  el  número  me- 
nor del  mayor ;  tómese  el  intervalo  que  hubiere  en- 
tre 4  y  4,  cuyo  número  espresa  la  diferencia  del 
un  sólido  al  otro;  será  este  intervalo  el  lado  ho- 
mólogo del  sólido  semejante  á  los  dos  propuestos, 
é  igual  á  la  diferencia  que  va  del  uno  al  otro. 

1004  L^va  también  la  Pantómetra  una  linea  lla- 
mada .linea  de  los  calibres  *  la  qual  sirve  para  cono- 
cer el  peso  de  las  diferentes  balas  de  Artillería.  Por 
calibre  de  los  cañones  enteinden  los  Artilleros  el  diá- 
metro de  la  boca  de  las  piezas ,  cuyo  calibre  siem- 
pre es  algo  mayor  que  el  diámetro  de  la  bala,  á 
tin  de  que  salga  desahogada  de  la  pieza,  y  no  se 
lo  estorbe  el  rozamiento. 

El 


2RACT1CA.  43* 

El  calibre  de  un  cañón  que  ha  de  arrojar  balas  de  Fig. 
33  libras ,  cuyo  diámetro  es  de  6  pulg.  |f  de  li- 
nea ,  ha  de  ser  de  6  pulg.  3  lin.  y  \\  de  linea,  y 
fK>r  consiguiente  el  calibre  de  un  cafion  de  33  libras 
tiene  3  lineas ,  con  corta  diferencia  ,  mas  que  el  diá- 
metro de  la  bala.  Las  demás  piezas  tienen  también 
sus  calibres  proporcionados  á  los  diámetros  de  las 
balas  que  han  de  arrojar.  { 

ioo¿  Para  señalar  las  divisiones  de  la  linea  de 
lofe  calibres  ,  es  preciso  saber  quanto  pesa  una  ba- 
la de  Artillería  de  diámetro  señalado,  á  fin  deque 
sirva*  de  término  de  comparación. 

Supongamos  que  una  bala  de  hierro*  colado  dd 
peso  de  4  libras  tenga  3  pulg/  de  diámetro;  los  diá- 
metros de  las  balas  del  mismo  metal,  y  de  peso 
distinto  se  hallarán  del  modo  siguiente*  Se  abrirá 
la  Pantómetra  hasta  que  de  pierna  á  pierna  haya 
un  intervalo  de  3  pulgadas  entre  los  números  4  y 
4  de  la  linea  de  los  sólidos.  Se  mantendrá  el  ins- 
trumento en  esta  situación :  con  el  compás  común 
se  tomarán  los  intervalos  de  entre  todos  los  núme- 
ros de  las  lineas  de  los  sólidos ,  como  entre  1  y  1, 
entre  2  y  2 ,  &c. ;  se  llevarán  todos  sobre  una  mis- 
ma linea  trazada  en  la  Pantómetra ,  señalando  allí 
donde  rematare  cada  uno  de  ellos  el  número  de  la 
linea  de  los  sólidos  al  qual  correspondiere. 

Para  señalar  en  la  misma  linea  ios  quebrados  ^ 
4  ,  $  de  libra  ,  se  practica  lo  siguiente.  Se  toma  una 
bala  de  hierro  de  una  libra  ,  se  lleva  su  diámetro 
á  la  linea  de  los  sólidos  desde  4  4  4  i  e*  diámetro 
desde  1  á  1  será  el  diámetro  de  uña  bala  de  *  de 
libra ;  el  intervalo  desde  2  á  2  será  el  diámetro  de 
una  bala  del  peso  de  J  ó  \  de  libra  &c. 


De 


43*  GEOMETRÍA 

Fig. 

De  la  linea  de  las  fetales. 

1006  Los  metales  que  coaocemos  no  todos  son 
de  peso  igual;  en  un  volumen  determinado  de  un  me- 
tal, v.  g.  en  un  pie  cúbico  de  ora  hay  mas  peso  que  en 
un  pie  cúbico  de  plata;  infiriéndose  de  aquí  que  los  me- 
tales expresados  no  son  ambos  de  una  misma  gravedad 
espeotficá.  Los  Matemáticos  se  han  convenido  en  lla- 
mar cuerpos  de  distinta  gravedad  específica  aquellos 
que  teniendo  un  mismo  volumen  son  de  peso  diferente. 
La  causa  de  pesar  uno  mas  que  otro  dos  cuerpos  de 
un  ofismo  volumen  consiste  en  que  el  que  mas  pesa 
tiede  mas  materia  propia  :ó.  mas  partes  que  el  oteo; 
porque  lo  que  pesa  en  los  cuerpos  son  las  partes  ma- 
teriales de  que  se  componen ,  y  no  los  intersticios  6 
poros  que  entre  ellas  hay ;  ora  estén  estos  poros  llenos 
de  ayre  ú  otro  fluido  ,  ora  estén  vacíos ,  punto  qut  i 
nosotros  no  nos  toca  indagar.  Consiste,  pues,  el  ma- 
yor peso  de  un  cuerpo  en  que  tiene. mayor  núme- 
ro de  partes  que  no  otro  de  igual  volumen,  con  d 
qual  se  le  compara :  y  como  esto  no  puede  ser  sin 
que  estén  mas  inmediatas  unas  á  otras ,  y  separadas 
por  menos  y  menores  intersticios,  la  mayor  gravedad 
específica  de  un  cuerpo  consiste  en  que  sea  mas  com- 
pacto ó  mas  denso  que  los  demás  con  los  quales  le 
comparamos;  usándose  en  la  Matemática  la  voz  den- 
sidad para  expresar  el  mayor  número  de  partes  res- 
4      pecto  de  un  volumen  determinado. 

Tienen  ,  pae?,  los  metales  mas  ligeros  que  el  oro 
menos  densidad ,  ó  sus  partes  mas  separadas  unas 
de  otras  que  no  este  metal.  Por  consiguiente  un  cu- 
bo v.  g.  de  estaño  de  igual  peso  que  Un  cubo  de 
oro ,  cogerá  mas  espacio  ,  ó  será  de  mayor  volumen 
que  un  cubo  de  oro  ,  y  de  volumen  tanto  mayor, 
quanto  menor  fuese  la  densidad  del  estaño  respec- 
to 


1 


V 


\s 


U-'. 


t 


«ir 


»   x 


A<; 


u 


PRACTICA.  433 

to  de  la  del  oro.  Y  como  ,  según  llevamos  dicho,  Fig. 
y  se  probará  en  la  mecánica ,  la  densidad  y  la  gra- 
vedad específica  son  una  misma  cosa,  serán  los  vo- 
lúmenes de  dos. sólidos  semejantes  de  igual  peso  y 
de  distintos  metales  en  razón  inversa  de  sus  densi- 
dades ó  gravedades  específicas ,  y  las  gravedades  es- 
pecíficas tendrán  también  uñas  con  otras  la  razón 
inversa  de  sus  volúmenes.  Pero  los  volúmenes  de 
los  cuerpos  guardan  la  razón  de  los  cubos  de  sus 
lineas  homologas  (789) ;  seguirán ,  pues  ,  igualmen- 
te las  gravedades  específicas  la  razón  inversa  de  los 
cubos  de  las  lineas  homologas  de  los  cubos. 

En  esto  va  fundada  la  división  de  la  linea  de  los 
metales  señalada  en  la  Pantómetra  9  cuya  linea  es- 
tá dividida  en  la  proporción  de  los  lados  homólo- 
gos de  lo»  cuerpos  semejantes  de  peso  igual  y  de 
metales  diferentes.  Supongamos  que  se  conozcan  las 
gravedades  espedficas.de  los  metales,  quiero  decir 
que  sepamos  quanco  pesa  un  pie  cubico  de  cada  uno, 
y  que  de  eUos  se  hagan  sólidos  semejantes  de  iguaL 
peso ,  v.g.  esferas ;  que  el  diámetro  de  la  bola  de 
estaño ,  el  mas  ligero  de  los  metales ,  esté  dividido 
en  1000  partes  iguales  ,  y  que  se  busque  quantas  de 
estas  partes  cabrán  en  una  bola  de  oro  del  mismo 
peso. 

1007  Ya  que  las  esferas  son  unas  con  otras  co- 
mo los  cubos  de  sus  diámetros  (790),  serán  los  vo- 
lúmenes de  dichas  bolas ,  ó  los  cubos  de  sus  diáme- 
tros  en  razón  inversa  de  su  gravedad  específica  i  de 
aquí  se  saca  la  .siguiente  analogía. 

Como  la  gravedad  especifica  del  oro 
Es  á  la  gravedad  específica  del  estaño, 
Así  el  cubo  del  diámetro  de  la  bola  de  estaño 
Es  al  cubo  del  diámetro  de  la  bola  dé  oro. 
De  aquí  se  sigue ,  que  para  hallar  el  diámetro 
de  la  bola  de  oro  del  mismo  peso  que  la  bola  de 

Tom.  I.  Ee  es- 


434  GEOMETRÍA 

Fig.  escaño  ,  se  ha  de  multiplicar  la  gravedad  específi- 
ca del  estaño  por  el  cubo  del  diámetro  dfe  >  la  bola 
del  mismo  metal ,  dividir  el  producto  por  la  gra- 
vedad específica  del  oro  ,  y  sacar  la  raíz  cúbica  del 
cociente. 

Por  el  mismo  camino  se  hallarán  los  diámetros 
de  las  bolas  de  los  demás  metales  de  igual  peso  que 
la  bola  de  estaño. 

Se  tira  ,  pues ,  una  linea  recta  en  la  Pantómetra 
desde  su  centro  hasta  el  extremo ;  se  la  divide  en 
200O  partes  iguales ,  porque  suponemos  que  tiene 
otras  tantas  el  diámetro  de  la  bola  de  estaño ;  se 
busca  por  el  método  expresado  quantas  de  estas  par- 
tes corresponden  á  los  diámetros  respectivos  de  Jas 
bolas  de  los  demás  metales  de  igual  peso  que  la  de 
estaño ;  y  llevando  estas  partes  á  la  Pantómetra  con 
el  compás  común ,  poniendo  la  una  punta  de  este 
en  el  centro  del  instrumento,  se  hace  en  el  punto 
donde  alcanza  la  otra  punta  ,  la  señal  característica 
del  metal  correspondiente.  Por  este  método  se  ha- 
lla que  siendo  de  iooo  partes  el  diámetro  de  la  bo- 
la de  estaño ,  corresponden  á  los  diámetros  de  las 
bolas  del  mismo  peso  hechas  de  los  demás  meta- 
les ,  las  partes  que  expresa  la  tabla  siguiente ,  don- 
de van  figurados  los  diferentas  metales  con  los  ca- 
racteres peculiares  á  cada  uno. 

Oro      0 ........  730 

Plomo  h 863 

Plata     €  ........  894 

Cobre    8 937 

Hiero    ¿ 974 

Estaño  V 1000 

En  cuya  tabla  es  de  reparar  que  están  los  me- 
tales tanto  mas  cerca  del  centro  del  instrumento, 

quan- 


PRACTICA.  435 

qumtO: m^f op  es  su  gravedad  especifica,  y  se  pue-  Fig* 
de  inferir  de  lo  ,dicho  ¿ptcp  (iop6). 

..  Krw  <fe  Ai  //a».  <fe  fcx  metales.         ■-.  ,  .  -  r 

1008  Cuestión.  Hallar  un  globo  de  qualquierme^ 
tal  de  peso  determinado  y  en  conociendo  un  globo  M 
otro  metal  y  su  diámetro.  ,         ,.: 

Sea  el  diámetro  de  una,  bala.  <fc  hierro  de  un) 
libra  de  22  lineas  ,  y.  busquemos  .4  ;4#n?etro  cíe 
una  bala  de  plomo  del  fJttsijip,  ppsp.      ,:  «j  >  .  • 

Tomaremos,  en  un  pie  con  el  compás  común  U 
distancia  de  22  lineas,  la  llevaremos  desde  *  á  *j 
tomaremos  después  el  intervalo  entre  fe  y  ¿  ;  le  lle- 
varemos finalmente  sobré  el  pie  $  dopde  cogerá  18 
lineas;  estas  cogerá  el  diámetro  de  una  bala  de  plor 
mo  de  una  libra. 

1009  Repárese  que  según  está  construida  la  linea 
de  los  metales ,  las  distancias  desde  .el  centro  de  la 
Pantómetra  á  las  divisiones  de  dicha  linea  represen- 
tan los  diámetros  de  los  cuerpos  semejantes  de  igual 
peso  hechos  de  diferentes  metales.  Pero  las  distan- 
cias ó  intervalos  transversales  entre  las  mismas  di- 
visiones, estando  abierta  la  Pantómetra,  son  unas 
con  otras  como  las  distancias  (925)  desde  el  centro 
del  instrumento  á  cada  una  de  las  divisiones ;  luego 
el  intervalo  entre  h  y  h  ,  ó  entre  los  caracteres  que 
señalan  el  plomo  representan  el  diámetro  de  una  ba- 
la de  plomo  de  igual  peso  que  la  bala  de  hierro ,  cu- 
yo diámetro  es  igual  á  la  distancia  transversal  entre 
los  caracteres  del  hierro. 

zoiú  Cuestión.  Hallar /tarazón  que  boy  entre  el 
peso  de  das  cuerpos  semejantes  becbos  de\  distintos  me* 
tales  9  y  de  ^diámetros  iguales. 

Supongamos  que  sea  de  3*  onzas  el  peso  de  una 
bota  de  plata ,  y  se  me  pregunte  quanto  pesará  una 
boka.  de  oro  de  diámetro  iguala  , 

Ee2  Tó- 


^6  GEOMÉTktA 

Fig.  Tomaré,  en  la  linea  de  los  sólidos  la  distancia 
desde  el  centro  á  32 ,  la  llevaré  desde  d  ¿  Cien 
la  linea  de  los  metales  j  tomaré  después  la  distancia 
transversal  entré  C  y  <I  ,*  y  la  trasladaré  á  la  linea 
dé  los  sólidos ,  plantando  en  el  centro  de  la  Panto- 
Uretra  la  una  punta  del  compás  común ;  la  otra  cae- 
rá sobre  59 ,  y  manifestará  que  la  bola  de  oro  de 
igual  diámetro  que  la  de  plata  pesa  59  orizas. 

>  Para  percibir  ^fundamento  de  esta  operación, 
conviene  considerar  que  cjüando  los  cuerpos  son  igua- 
les-, los  pesos  son  uftós  con  otros  como  las  grave- 
dades especificas  de  los  metales;  antes (rooó) hemos 
visto  que  las  gravedades  específicas  son  en  razón  in- 
VerSa  de  los  volúmenes;1  y> los  volúmenes  son  como 
tas  tCubosd¿  ios  diámetros,  esto  es ,  en  el  caso  ac- 
tual ,  como  los  cubos  de  las  divisiones  de  la  linea  de 
los  métales ;  luego  las  gravedades  específicas  ,  y  por 
consiguiente  los-  pesos ,  quando  los  volúmenes  son 
iguales ,  siguen  la  tazón  inversa  de  los  cubbs  de  las 
divisiones  de  las  lineas  de  los  metales.  Por  lo  que, 
el  peso  de  «la  bola  de  plata  es  al  peso  de  la  bola  de 
oro  de  igual  diámetro ,  como  el  cubo  de  la  distan- 
cia que  hay  en  la  linea  de  los  metales  de  la  Pan- 
tómetra desde  el  centro  del  instrumento  á  la  señal 
del  oro ,  es  al  cubo  de  la  distancia  desde  el  mis- 
mo centro  &  la  señal  de  la  plata;  ó,  por  lo  di- 
cho (1006),  el  peso  de  la  bola  de  plata  es  ai  peso 
de  la  bola  de  oro  ,  como  el  cubo  de  la  distancia  trans- 
versal entre  los  caracteres  del  oro,  es  á  la  distan- 
cia transversal  entre  los  caracteres  de  la  plata.  Co* 
no  la  linea  de  los  sólidos  dala  razón  de  tos  cu- 
bos de  las  divisiones,  en  feliá  señaladas  $999) ,'  y  co¿ 
mo  en  la  distancia  entre  los  dos  caracteres  del  oro 
caben'  32  de  estas  divisiones,  y  la  distancia  entre  los 
caracteres  de  la  plata  OQge  gg ,  se¿  infiere  que  -el  pe- 
so de  la  bola  de  platal  es,: al. pe*o* de  la  bola  de  oró 
i  *\\  de 


Practica.  437 

de  igual  diámetro ,  como  32  á  $9.  Luego ,  &c.    Vig. 

ion  Cuestión.  Determinar  que  cantidad  te  nece-¡ 
sita  de  un  metal  f ara  hacer  un  cuerpo  semejante  é  igual 
á  otro  hecho  de  qualquiera  de  los  demos  metales. 

Supongamos  que  un  artífice  quiera  hacer  de  pla- 
ta una  estatua  semejante  é  igual  á  otra  hecha  de 
estaño ,  y  quiera  averiguar  que  cantidad  de  plata 
aecesitaráu 

i.°$e  pesará  con  cuidado  la  estatua  de  estaño, 
y  supondremos  que  pesa  36  libras. 

2.°Se  tomará  en  la  linea  de  ios  metales  la  dis- 
tancia desde  el  centro  de  la  Pantómetra  al  carao 
ter  de  la  plata ,  de  cuyo  metal  se  intenta  hacer  1» 
estatua. 

3.0  Teniendo  abierto  el  instrumento,  se  trasla- 
dará esta  distancia  á  la  linea  de  los  sólidos  desde 
36  á  36. 

4.0  Finalmente  ,  se  tomará  en  la  misma  linea  de» 
los  metales  la  distancia  desde  el  centro  del  instruí 
tinento  al  carácter  del  estaño :  manteniendo  la  Pan- 
tómetra abierta  como  se  requiere .  para  lo  dicho,  se 
mirará  á  que  números  de  la  linea  de  los  sólidos  cor- 
responde esta  distancia;  y  suponiendo  que  corres- 
ponda á  50  y  50  ,  esto,  manifestará  que  se  necesi- 
tarán go  libras  de  plata  para  hacer  una  estatua ,  ú 
Otro  cuerpo  semejante  é  igual  al  propuesto. 

1012  Cuestión.  Hallar  que  razón  tienen  unos  con 
ptros  los  pesos  de  dos  cuerpos  semejantes  y  de  dis* 
tintos  metales  f  siendo  conocidos  sus  diámetros  ó  lados: 
homólogos.  ~ 

Supongamos  que  siendo  EFjA  diámetro  de  una  212. 
bola  de  estaño ,  y  GH  el  diámetro  de  una  bola  de 
plata',  queramos  saber  que  razón  hay  entre- ios  pe- 
sos de  los  dos  cuerpos. 

Llevaremos  el  diámetro  EFy  abriendo  la 'Panto* 
metra  .desde  %  á  V  ¿  estando  así  apartadas  las  pter*** 

£e  3  ñas 


43»  GEOMETRÍA 

Fig.  ñas  del  instrumento ,  tomaremos  la  distancia  trans- 
versal entre  d  y  d  ;  si  esta  distancia  fuese  igual  al 
diámetro  GH ,  las  dos  esferas  serán  de  un  mismo  pe- 
so; si  el  diámetro  de  la  bola  de  plata  fuese  menor 

912.  que  GHj  y  fuese  igual  á  la  linea  KL ,  esto  será  señal 
de  que  la  bola  de  plata  pesa  menos  que  la  de  estaño. 
Falta ,  pues ,  averiguar  quanto  menos  pesa*  Co- 
tejaremos los  diámetros  GH  y  KL  en  la  linea  de  los 
sólidos ,  del  modo  siguiente.  La  distancia  transver- 
sal hallada  entre  los  caracteres  de  la  plata ,  la  qual 
en  este  caso  es  GH  ,  la  haremos  distancia  transver- 
sal entre  los  números  que  queramos  de  la  linea  de 
los  sólidos,  v.  g.  entre  6o  y  6o:  miraremos  des- 
pués á  que  números  de  la  misma  linea  corresponde, 
hedió  distancia  transversal,  el  diámetro. KL  de  la 
bola  de  plata  ,  y  si  correspondiere  á  20  y  20 ,  v.  g, 
esto  será  señal  de  que  el  peso  de  la  bola  de  plata* 
cuyo  diámetro  es  KL ,  es  al  peso  de  la  bola  de 
estaño:,  cuyo  diámetro  es  EF,  como  20  á  6a 

1013  Cuestión.  Hallar  el  diámetro  de  una  bola  de 
metal  determinado ,  y  de  peso  señalado  >  en  conocien- 
do el  peso  y  el  diámetro  de  otra  bota  hecha  de  otro 
qualquier  metal* 

313.  Sea  MN  el  diámetro  de  una  bola  de  cobre  del 
peso  de  10  libras ,  y  busquemos  el  diámetro  de  una 
bola  de  oro  de  15  libras  de  peso.   . 

.  k°  Buscaremos  el  diámetro  de  una  bola  de  Oro 
^el  mismo  peso  que  la  de  cobre  ,  llevando  MN  des- 
de *  á  i  ,  y  tomando  entonces  la  distancia  trans- 
versal entre  los  caracteres  del  oro ,  esta  distancia 
OP  será  el  diámetro  de  una  bola  de  oro  del  peso 
de  10  libras. 

r  2.°  Llevaremos  esta  distancia  OPá  la  linea  délos 
sólidos  desde  10  á  10;  la  distancia  transversal  entre  15 
y  15  de  las  lineas  de  los  sólidos  será  entonces  el  diá- 
'sigfiro  QR  de  una  bola  de  ero  del  peso  de  15  libras. 

De 


PRACTICA.  439 

De  la  Nivelación.^  F* 

1Q14  Una  de  las  principales  aplicaciones  de  la 
Geometría  es  medir  lineas  en  la  superficie  de  la  tieiv 
ra  ,  ó  distancias  de  unos  de  sus  puncos  á  otros.  Es- 
ta medición  tendría  poca  dificultad  si  la  superficie 
de  la  tierra  fuese  llana  6  plana ;  pero  como ,  ade- 
ptas de  las  desigualdades  que  ofrece ,  es  redonda, 
padece  la  medición  de  las  distancias ,  particularmen- 
te quando  son  largas,,  cierta  imperfección  que  et 
forzoso  corregir ,  para  distinguir  la  apariencia  de  la 
realidad. 

1015  Que  la  tierra  sea  redonda  y  no  plana  se  prue* 
t>a  con  hechos. incontrastables  ,  de  los  quales  pondré* 
(nos  aquí  solo  uno*  Quando  uu  navio  empieza  á  des* 
cubrir  una  costa ,  los  objetos,  mas  altos  son  los  pr¡» 
meros  que  divisan  los  navegantes ,  y  aun  de  estos 
divisan  primero  lo  mas  alto  ,  como  de  una  torre  pri- 
mero ven  la  cumbre  9  de  un  edificio  la  cubierta  &c. 
descubriendo  poco  á  poco  lo  demás  hasta  que  por 
último  ven  su  pie.  Esta  es  la  causa  por  que  en  el 
instante  que  desde  el  navio  se  descubre  una  torre, 
v.  g.  no  se  ve  el  terreno  de  sus  alrededores. 

1016  .  Quando  dos  puntos  a  y  b  v.  g.  están  á  igual 
distancia  del  centro  C  de  la  tierra ,  por  manera  qué  214. 
ambos  estén  en  su  circunferencia ,  se  dicen  que  están 

á  un  nivel.  Por  consiguiente  si  de  dos  puntos  el  uno 
está  en  tierra  llana ,  y  el  otro  en  la  cumbre  de  una 
montaña  ,  y  por  lo  mismo  mas  alto  que  el  primero, 
y  mas  apartado  del  centro  de  la  tierra  como  a ,  ef 
no  estarán  á  un  nivel 

10 1 7  Sin  embargo  también  están. á  un.  nivel  dos 
punios ,  aunque  no  estén  «a  la  superficie  de  la  tieiv 
xa  ,  con  tal  que  estén  á  una  misma  distancia  de  su 
centro  ,  como  d ,  e  ;  en  cuyo  caso  están  en  una  linea 

.  recta  que  toca  la.  circunferencia,  y  á  igual  distan-  . 

Ee4  cía 


^\ 


44°  GEOMETRÍA 

Fig.  cia  del  punto  de  contacto,  cuya. linea  se  llama  li- 
nea de  nivel. 

.    1018    Dos  puntos  que  están  el  uno  en  /  punto 
de  contacto ,  y  el  otro  en  e  mas  allá ,  ó  á  dife- 

914.  rentes  distancias  del  punto  de  contacto,  como  d,g 
no  estarán  ni  á  igual  distancia  del  centro  de  la  tier- 
ra, ni  á  un  nivel ;  estando  ,  conforme  se  ve ,  el  uno 
g  mas  alto  que  el  otro  respecto  de  la  circunferencia* 

1019  Quando  los  dos  términos  ó  puntos  de  la 
tangente  no  están  á  igual  distancia  del  centro  de 
la  tierra.se  llaman  puntos  de  wüel  aparente. 

1020  £1  objeto  de  la  nivelación  es  averiguar  quan- 
to  uno  de  los  dos  puntos  es  mas  ajto  que  el  otro 
respecto  de  la  superficie  6  del  centro  de  la  tierra, 
lo  que  es  k>  mismo  que  averiguar  quanto  el  nivel 
aparente  excede  al  verdadero ,  ó  la  diferencia  que 
va  de  uno  á  otro :  los  puntos  /,  e  v.  g.  están  á  un 
nivel  por  estar  en  la  misma  tangente ,  pero  este  ni- 
vel no  es  mas  que  aparente ;  y  para  saber  quanto  e 
está  mas: alto,  que/,  es  preciso  averiguar  el  valor 
de,¿^,  exceso  que  d  nivel  aparente  lleva  al  ver- 
dadero, ó  -  la  linea  ce  á  la  cf  ó  cb.  Bien  se  perci- 
be que  estas  diferencias  son  tanto  mayores ,  quan- 
to mas  distan  uno  de  otro  los  dos  términos ,  pues 

.;.  .la  diferencia  bg  de  nivel  aparente  entre  los  dos  tér- 
minos /,  £  es  mayor  que  la  be  diferencia  del  ni* 
vel  correspondiente  á  los  dos  términos  /,  e. 

Instrumentos  para  nivelar* 


« « 


102 1  Quando  se  quiere  averiguar  9i  todos  los  pun- 
tos de  una  Une*  de  corta  extensión  están  áuú  ni- 
vel ,  ó  es  Ja  linea  oriaontal ,  sirve  i.°  el  Nivel  de 
u$re  1  cuyo*  instrumento  es  un  tubo  lleno  de  es- 
píritu de  vino ,  en  el  qual  se  dexa  una  ampolli- 
315.a  de  ayrej  Ja  Lqual  ocupa  el  medio  6  del  tubo 

f  .  quan- 


PRÁCTICA.  441 

quando  está  sobre  un  plano  perfectamente  otfzontal.  Rg. 

2.0iEl  Nivel  de  Albáhil.  Este  es  un  trianguló  2 16. 
isósceles  sin  base ,  cuyos  lados  abrazan  dn  áitó  de 
círculo.  Desde  el  ■  vértice  del  triángulo  cae  una  lí- 
nea perpendicular  á  la'  base ,  señalada  en  él  arco; 
del  extremo  de  esta  linea  cuelga  un  plomo,  cuyo 
hilo  cae  puntualmente  sobre  la  linea  quando  la  ba- 
se '  dd  instrumento  está  en  una  linea  ó  plaiio  rperfec- 
tamente  orizontal.  Este  nivel  determina  mejor  que?  él 
de  ayre  la  cantidad  de  la  inclinación  de  un  plano 
respecto  de  lá  orizorital  j  porque  tiene  el  arco  divP 
siones  por  las  quales  se  conoce  quanto  el  hilo  del 
plomo  se  aparta  de  la  vertical. 

Como  los  cuerpos  graves  al  caer  sé  encaminan 
acia  el  centró  de  la  tierra  ,  la  dirección  de  un  pkftto 
que  cuelga  de  un  bramante  sé  encamina  al  mismo 
punto.  Luego  esta  dirección  es  perpendicular  &  la 
superficie  redonda  de  la  tierra,  cuya  perpendicular 
se  llama  linea  vertical.  ..<;,.< .  s 

3.0  El  Nivel  de  agua  CABI>.  Este  se  compone- dé 
un  tubo  de  hoja  de  lata  ú  otro  metal ,  acodillado  en 
A  y  B ;  en  los  dos  tubos  AC ,  BD  se  introducen  217. 
otros  dos  de  vidrio  1 ,  JT,  pegados  con  betún  el 
uno  e&  AC^e\  otro  en  BD.  En-  la  parte  inferior,  y  en v  ^ 
medio  fdél  tubo  AB  hay  >  una  virola  partí  colocarle 
en  su  pie.  Se  llena  de  agua:  A  tubo  hasta  que  su- 
ba á  la  altura  de  2  ó  3  pulgadas  en  los  dos  tubos 
de  vidrio.  La  linea  CD  que  pasa  por  la'  superficie 
del  agua  en  ambos  tubos  J^f,  KB ,  es  una  linea* 
orizontal;  De  donde  se  sigue  que  si  mirando  por  dos 
puntos  A,  B  de*  dteha  superficie,  se  señala  en  la* 
misma-  linea  y  i  cierta  distancia  otro  punto  Flexós  del- 
instrumento,  este  señalará  con  los  dos.  primeros  el 
nivel  aparente  ,  el  qual  poí  razón  de  coger  poco  mas 
de  cien  varas  la  distancia  á  que  puede  alcanzarla  vis- 
ta sin  anteojo,  podrá  tornarse  por  el  nivel*  verdades 

ro, 


44?  GEOMETRÍA 

Fig.  ro  ,  porque  en  tan  corto  trecho  es  despreciable ,  con-» 
a  forme  luego  se  ,v%rá  %  la  diferencia  de  uno  á  otra 

:  J029  lEsto  piesupuesto  f  i*  nivelación  puede  prac- 
ticarse de  dos  modos  *  por/que  pu?d?  el  práctico  plan- 
tar su  instrumento  *  qyanto  cabe  y  á  igual  distancia 
de  los  dos  términos ,  ó  primero  en  el  uno ,  y  des- 
pués en  el  otro. 

.  1093  <  1/  No  hay;  duda  en  91c  si  desde  una  mis- 
pía  estación ,  con  ui>  mstwfnento  de.  altura  invariable» 
el  qual  gjempre  sirvef  d*  *h  misino,  modo ,  se  deter* 
minan  dos  ó  mas  puntos  de  mira ,  ó  se  dirige  la 
puntería  á  dos  ó  mas  puntos  que  estén  ¿  igual  dis- 
tancia del  ojo  del  práctico ,  todos  dios  estarán  á  igual 
dis&anci&'del  centro  de  la< tierra ^ eatendo. igualmente 
3ltos:  ó  baxg»,  respecto,  d<?l  nivel  verdadero ,  y  es- 
tanta  por  lo  tramo  todos  i  un'  nivel  ,  bien  que  no 
1q  estén  respecto  del  qjo  del  observador. 

Supongamos  v.  g.  colocado  el  instrumento  en  B 

318.  á  igual  distancia  de  los  dos  términos  C%  D;  los 
dos  pumos,  de  mira  señalados ,  en  las.  perpendicu- 
lares CG ,  DH  están  4  uo  nivel ,  bien  que  no  la 
estén  cop  el  puftto  B. 

1024    Propongámonos  señalar  en  las  dos  perpen- 

S19.  diculares ,  ó  los  dos.  estadales  Z?C,  ED  dos  puntos 
de  nivel»  Plantaremos  reí,  instrumento  en  5,  supo- 
niendo el  ojo  en  F,  y,  la  puntería  en  Gy  trasladare- 
mos después  el  instrumento  i  E  y  colocándole ,  auan- 
to  cabe  ,  de  modo  que  el  ojo  esté  á  la  altura  G.  Si 
el  segundo  punto  de.  mira  cae  en  F,  donde  estuvo  el 
ojo ,  los  dos  términos,  estarán  á  un  nivel ,  con  tal  que 
¿ya  eitfera  seguridad  de  no  haber  padecido  alteración 
alguna  el  instrumento,  entre  una  operación  y  otra. 

«20.  Si  en  la  segunda  estación  no  cayera  d  qjo  en  6f 
pero  sí  en  otro  punto  H;  si  el  segundo  punto  de 
mira  /distase  tanto  de  F  como  7/,  deG,  todos 
los  puntos  estarán :  también,  á  un  niveL 

Si 


V.. 


/ 


PRjiCriC¿i.°  '443 

102$  Si  el  instrumento  levantara  ó  baxara  la  pun-  Fíg. 
tería,  de  modo  que  las  dos  lineas  de  ambas  opera* 
ciones  ya  no  coincidieran  ed  una  *>la,  ño  Señalarían 
el  nivel  verdadero ,  pero  no  por  ¡eso  dexarian  de  ser- 
vir para  determinarle ,  conforme  se  va  á  manifestar. 
Supongamos  primero  que  á  la  distancia  BE  el 
instrumento  levante  la  puntería  6  pulgadas ;  le  plan- 
taremos-primero  en  B,  estando  el  ojo  en  Fy  la  pun- 
tería en  6 }  para  la  segunda  estaciofe  'se  trasladará 
el  instrumento  al  término  í,y  defiriendo  la  altura 
del  ojo  al  punto  G,  se  señalará  la  segunda  puntería 22 1, 
mas  arriba  de  la  primera  altura  del  ojo ,  según  que 
el  instrumento  levanté  la  puntería  como  aquí  12  pul- 
gadas á  /■/,  donde  estará  la  segunda  puntería.  En 
estfe  tóiso  las  dos  lineas  de  puntería  forman  el  án- 
gulo FGH ,  y  partiendo  por  medio  en  I  la  distancia 
FH ,  los  dos  puntos  J,  G  estarán  á  un  nivel. 

1026  Quando  las  dos  lineas  se  encuentran  dentro 
del  ángulo ,  w  g.  en  A",  se  partirá  por  medio  cada 
una' de  las  dos  distancias  F/2  y  G/,  ía  una  eñ  Z,  222. 
la  otra-  en  M ,  cuyos  dos  puntos  estarán  Já  nivel ,  y 

la  LKM  será  la  linea  de  nivel. 

1027  Finalmente ,  si  las  dos  lineas  no  se  encon- 
traren dentro  ,  sí  fuera  del  ángulo ,  como  aquí  en 

JT,  se  dividirán  por  medio  las  dos  distancias  Ff/,  223. 
00\  la  una  en  L  ,•  la  otra  en  J,  y  ios  dos  puntos 
I  y  L  estarán  á  nivel.    . 

1028  Un  instrumento  puede  levantar  ó  baxar  la 
puntería  respecto  del  nivel  aparente ,  cuya  variedad 
es  proporcional  á  las  distancias ;  quiero  decir  que 
quaxido  el  instrumento  levanta  ó  baxa  la  puntería  3 
pulgadas,  v.  g¿  á  una  distancia  determinada,  la  le- 
vantará 6,  9,  12  pulgadas  á  una  distancia  dupla-,  tri- 
pla ,  quadrupla ,  &c.  Si  un  nivel  puesto  en  B ,  seña- 
la á  la  distaocia  BD  de  200  varas  la  linea  de  pun-  223, 
tería  CE  que  remata  en  E  >  3  pulgadas  mas  arriba 

que 


441  G;E  O  ME  TRÍA 

Fig.  que  la  linea  del  nivel  apareóte  CDFéf  i  la  distan- 
cia BF  de  400  varas  ,  el  intervalo  FG ,  que  es  lo  que 
djnstrumeato  levanta  la  puntería  será  de  6  pulgadas* 

Pqrque^mo  las  dos  lineas  J0Z),  GF  son  para- 
lelas, los  triángulos  CDE,  CFG  son  semejantes;  lue- 
go (612)  CD  í  DE  ::  CF :  FG;  pero  CD  es  mitad 
de  CF,  por  consiguiente  DE  será  mitad  de  FG. 
-  1039  Pqc  lo  que  mira  á  la.  diferencia  entre  el  nivel 
verdadero  y  el  aparente ,  sigue  la  proporción  del 
quadrcido  de  l*s  distaocias ;  quiero  decir ,  que  si  se 
sabe  qual  es  la  diferencia  entre  el  nivel  aparente  y  el 
verdadero  4  una  distancia  determinada.,  i  una  dis- 
tancia dupla ,  dicha  diferencia  será  quadrupla,  nue- 
ve veces  mayor  á  una  distancia  tripla,  && 

P?ra.  entenderlo ,.  conviene  considerar  que  la  dis- 
tancia á  que  suelen  estar  uno  de  otro  los  dos  térmi- 
nos que  observamos  quando  nivelamos  ,  es  tan  cor- 

214,  ta,  que  medida  esta  distancia  fb  en  la  superficie  de 
la  tierra  ,  se  puede  considerar  como  igual  con .  la 
tangente /r.  Pera  hemos  probado  (649),  que  la  tan- 
.  gente  fjf  es  (media  proporcional  entce  qualquiera  se- 
cante tirada  desde  el  punto  -e  y  su  parte  exterior  bti 
por  ser  muy  corto  el  arco  /¿,  podemos  mirar  la  se- 
cante que  pasa  por  el  punto  e ,  y  el  centro  C  de  la 
linea  como  igual  al  diámetro,  esto  es ,  como  dupla 
de  bC  ó  dupla  de  fG\  será ,  pues ,  be  el  quarto  tér- 
mino de  esta  proporción  qfC  ;  fb  n  fk  :  be.  .  .  ,j> 
1030  Por  esta  proposición  será  fácil  saber  qual  «es 
la  diferencia  entre  el  nivel  aparente  y  el  verdadero 
á  la  distancia  de  300  varas,  v.  g.  Porque  se  sabe* 
y  á  su  tiempo  se.  declarará ,  que  á  la  latitud  de  43^ 
un  grado  de  círculo  máximo  de  la  tierra  tiene 
I329SI  varas,  cuya  cantidad  multiplicada  por 360 
*  dará  47862360  varas  para  toda  la  circunferencia  >  y 
teniendo  presente  lo  demostrado  (641)  ae  sacará  de 
aqui  que  el  diámetro  tiene  1523506 1  varas  ó  45705 183 

pies: 


PRÁCTICA. 


MS 


k 
i 

¡i 
i 

R 


pe» :  ya  se  sabe  que  en  300  varas  hay  900  pies,  se-  JFig. 
rá  pues  la  cantidad  que  buscamos  el  quarto  térmi- 
no de  la  siguiente  proporción. 
457051 80a  p  :  900P  -  900  :  0,00177*'%  cuya  canti- 
dad multiplicada,  per  12  dará  0,02124  pulgadas  ,  y 
multiplicada  esta  última  por  12  ,  dará  0,25488  lineas 
©  t*=t  ¿e  iúiea. 

Sobre  estos  principios  se  ha  formado  la  siguiente 


V 

TABLA 

J 

í 

De  las  diferencias  del  nivel  aparente  al  verdadero. 

g 

Distancias.      Diferencias. 

Distancias.      Diferencias. 

Viras.            Pies.    '       P*lg.        Lhn. 

Varas.            Pi*.          Tutg.        Un. 

> 

300  ••  .  •  O.  •  •  o«  •      4 

2600  •  .;  .  O  *  '.   •    I   .   .  3 

400  •  -  . .  O  .  .  ♦  O  ;  .       y 

500  .    .  .  .  O  •    .  ♦  O  .  .           t 

2£00  .  .   .  O  •  •  •  :I   •  .  4     y 
2800.   .  *  O.  .   .   I   .  .5  rST 

i 

600  •  •  •  •  O  •  •  •  O  .  •       3- 

2900 .  .  .  O  •  .  .  I  .  .  6     *J 

4 

£00  •   •  .  .   O  •  •  •    0  .  •    I  TT 

800  •  ..  .  O.  •  .O.  .  I     t 

3000  .  . .  o  .  • .  i  ♦ .  8 

*• 

3 1  oo,.  . .  0'.  • .  1 . .  9  TV 

* 

900  •  '•  « •  0  •  •  .  0  .  •  I    •$• 

3200  ...   .  O  .   .    •    I    .    .   9       y 

k 

IOOO  .  .  .  O  .  .  .  O  •  .  2 

33<DO  .  .  .  O  .  .  .  2  .  .  O    4 

f 

I200  •  .  .  O .  . • O  •  •  3    T 

3400  ...0...2..I     |. 

I 

1300 .  .  t  O  .  .  .  0 . .  3  i 

3500 .  .  •  O  .  .  .  2  . .  3    \ 

¿ 

1400 . . .  0 .  . .  0  • .  4t*t 

360O  .  •  .  O  .  .  •  2  .  •  4    £ 
3700...  ©....  2  .  *Ó    4 

t» 

1500 . .  ♦  0 . .  .  0 .  •  5 

1600 . . .  0  i . .  0 . .  5  4 

3800...  O...  2V.8 

6 

i*cx) . . .  0  • . .  0 .  •  6  ^ 
1800  .  • .  0 . . .  0  •  .  7  T 
1900 » •  •  o.  •  •  0  •  •  8 

39OO.  •  .0»..  .  2  •  .9    £ 

4000  .  .  .  O  .  .  .  2  w   II     4 

6000 . .  4  0 .  • » *6  .  ¿  8 

2000. .. ..  0.  •  .0  .  .8  4 

8ocx> . .  •  o • .  1 1  .,8  f 

1 
( 

2  ico .  . .  0 . . .  0  .-9  4 

xoooo.  .1 . ;  J6v.  i 
12000  ¿  .12  • . ;  0^  8X    1 

( 

22Cbi  .  ,o. . .  0. 10, 4* 

j 

2300  ♦   •    .v  O  .  .   •  O  .    11   íf/o 

¿6000*1**0 .  •  lo  •  .1 9  -f  • 

^400  . .  .0.  ...  I .  •  0  4 

20006.2 «o. . .  1  ..  8 

¡ 

tgfO  é    4  .  VQU   „l.,Wf 

24000*2.2 .  ♦  10..8 

En 


44^  GEOMETRÍA 

Kg.  103 1  En  lo  dicho  se  funda  la  estimación  de  lo  que 
el  nivel  aparente  es  mas  alto  que  el  verdadero,  echan* 
dose  de  ver  que  si  á  cierta  distancia  la  diferencia 
del  nivel  apareóte  al  verdadero  es.  una  pulgada ,  i 
una  distancia  dupla  será  4  pulgadas;  Supongamos  alio- 

325.  ra  que  la  linea  de  nivel  BC  levante  la  visual  3  pul* 
gadas  á  la  primer  distancia,  será  preciso  baxar  la 
mira  de  C  á ,  D  3  pulgadas  para  señalar  el  nivel 
aparente  de  B  á  D ;  y  para  señalar  el  nivel  ver- 
dadero ,  será  menester  una  pulgada  mas ,  por  haber 
á  dicha  distancia  una  pulgada  de  diferencia  entre 
el  nivel  verdadero  y  el  aparente. 

Pero  si  el  instrumento  en  vez  de  subir  la  visual 
la  baxara  3  pulgadas  de  D  á  F,  entonces  para  señalar 
el  nivel  aparente  ,  será  preciso  levantar  la  puntería  3 
pulgadas  ,  y  2  pulgadas  no  mas.  para  señalar  el  ver- 
dadero ;  porque  aquí  se  ha  de  rebajar  la  pulgada  que 
el  nivel  aparente  tiene  de  mas  que  el  verdadera 

103a  Sigúese  de  aquí  que  quaüdo  un  instrumento 
levanta  la  puntería  ,  puede  dar  á  cierta  distancia  el 
nivel  verdadero ;  un  instrumento  que  baxase  la  pun- 
tería \  de  linea  v.  g.  daría  el  nivel  verdadero  á  la 
distancia  de  600  varas.  Por  consiguiente  el  que  sepa 
quanto  el  instrumento,  baja  la  puntería  á  una  distan* 
cía  determinada*,  sabrá  fácilmente  á  que  distancia 
señalará  el  nivel  .verdadero. 

Supongamos  que  á  lia  distancia  de  2600  varas  un 
instrumento  baje  la  puntería  8  lineas ,  y  queramos  sa- 
ber 4  que  distancia  señalará  el  nivel  verdadera  Bus- 
caremos en  la  tabla  que  diferencia  va  del  nivel  apa- 
rente al  verdadero  á  la  distancia  de  2600  varas ,  y 
es  de  15,  lineas.  Diremos  ,  pues , .  15  diferencia  úú 
nivel  aparente  ai.  verdadero  so*  á  2000*  como  8  li- 
nea» que  baja  la  puntería  son  á  un  quarto  término 
15  :  2600  ::  8  :  1366,666*. 
Si  la  diferencia  del  nivel  aparente  ai  verdadero 

fue- 


PRACTICA  44f 

Aiese  menor  que  lo  que  el  instrumento  baja  la  pun-  Fig. 
tería  ,  este  señalaría  el  nivel  verdadero  á  mayor  dis- 
tancia. Si  el  instrumento  bajase  v.  g.  la  puntería  1 8 
lineas  á  la  distancia  de  2600%  la  proporción  seria 

15  :  18  ::  2Óoov  :  3120* 
cuyo  quaito  término  está  diciendo  que  el  instrumen- 
to señalará  el  nivel  verdadero  á  la  distancia  de  3120 
varas. 

1033  En  la  práctica  de  la  Geometría  ocurre  ni- 
velar trechos  muy  grandes ,  para  cuyos  casos  seria 
muy  molesto  valerse  del  nivel  de  agua ;  porque  al- 
canzando poco  la  vista  sola  ,  seria  forzoso  multipli- 
car muchísimo  las  estaciones.  Si  saliesen  erradas  ó 
faltas  de  la  escrupulosa  puntualidad  las  operaciones 
hechas  en  cada  una ,  se  erraría  mucho  la  nivela- 
ción ,  á  no  ser  que  por  rarísima  casualidad  los  er- 
rores de  unas  estaciones  enmendarán  los  de  las  otras. 
Esta  ha  sido  la  causa  por  qué  hombres  de  mucho 
conocimiento  en  la  Matemática ,  y  muy  prácticos 
han  discurrido  niveles  con  anteojos  de  larga  vista, 
los  quales  con  la  circunstancia  de  ser  de  mucho 
alcance  juntan  otras  dos ;  á  saber,  la.de  ser  de  fácil 
construcción  ,  y  de  uso  acomodado  y  seguro.  La 
construcción  de  todos  ellos  se  funda  en  la  propie- 
dad que  goza  el  agua ,  como  todos  los  demás  flui- 
dos ,  de  poner  orizontal  su  superficie  ,  esto  es ,  de 
ponerse  y  estar  todos  los  puntos  de  su  superficie  á 
igual  distancia  del  centro  de  la  tierra,  y  por  con- 
siguiente á  un  nivel.  El  nivel  que  entre  todos  los 
que  conozco  merece  la  preferencia  es  el  de  la  Hire, 
individuo  de  la  Rea)  Academia  de  las  Ciencias  de 
París;  pero  perfeccionado  primero  por  Couplet,  y 
últimamente  por  Deparcieux ,  ambos  individuos  del 
mismo  cuerpo. 

Construcción  del  nivel 

1094    Compónese  este  nivel  de  dos  partes,  de  las 

qua- 


448  GEOMETRÍA 

Fig.  quales  la  primera  es  ún  caxon  ABCD  de  madera 
ligera,  en  el  qual  hay  dos  vasijas  de  hoja  de  lata 
EFG  ,  EFG ,  donde  se  echa  agua ,  cada  una  den 

126.  pulgadas ,  8  lineas  de  largo  ,  por  8  pulgadas  2  lineas 
de  ancho  desde  H  á  /,  y  5  pulgadas  3  lineas  de  fon- 
do ,  comunicándose  una  con  otra  por  medio  de  dos 
tubos  EG.  La  distancia  de  una  vasija  á  otra  pende 
de  lo  que  cogen  de  largo  los  anteojos ,  y  de  la  que 
se  dexa  entre  las  caxas  donde  se  mete*  ,  io  qual 
compone  la  segunda  parte  del  rástrutivpto. 

Ésta  segunda  parte   se  compone  de  tres  tubos 

227.  My  ,M>  %M  y  dos  caxas  L  ,  L  ,  cerradas  por  todos 
lados  9  de  9  pulgadas  ,  1 1  Úneas  de  largo  cada  una, 
por  7  pulgada^  de  ancho ,  y  4  pulgadas  8  lineas  de 
profundidad ,  sobre  las  quales  están  soldados  ó  fir- 

226.  memente  asegurados  por  lo  menos  los  tres  tubos. 

227.  En  LML  se  demuestra  esta  segunda  parte  vista  de 
lado,  la  segunda  figura  demuestra  su  cara  superior, 

328.  y  la  tercera  la  pinta  vista  por  un  extremo. 

Los  dos  tubos  NO ,  NO  de  los  dos  lado?  son  dos 
anteojos  contrapuntados ,  esto  es,  que  llevan  los  vi- 
227.  drios  que  sirven  para  mirar,  y  están  del  lado  del 
ojo ,,  por  cuyo  motivo  se  llaman  oculares ,  en  ex- 
tremos encontrados ;  mediante  lo  qual  se  puede  mi- 
rar al  lado  que  se  quiera  sin  necesidad  de  volver 
el  instrumento ,  cuyos  anteojos  son  necesarios  pata 
ajustarle  y  versificarle. 

En  el  suelo  de  afuera  de  cada  caxa  L?  L  hay 
pegada  ó  soldada  una  platina  de  plomo  de  unas  dos 
libras  de  peso ;  y  ademas  de  e3te  peso  hay  otro  P 
también  de  plomo  de  una  media-  libra  en  el  tubo 
del  medio  ,  al  qual  se  le  empuja  del  lado  que  se 
quiera  por  medio  del  tornillo  QR> 

Este  tornillo  ha  de  estar  sin  vaga  alguna ,  y  muy 
ajustado  en  sus  dos  extremos,  para  lo  qual  se  pro- 
cura esté  muy  arrimado  á  las  entradas  interiores  de 

las 


PRACTICA  449 

las  platinas  SS,  que  en  cada  extremo  sirven  de  ta~  Fíg, 
pa  al  tubo ;  cada  una  de  estas  platinas  está  soldada  227. 
á  un  cabo  de  tubo  de  una  pulgada  de  largo,  el  qual 
catea  ajustado  en  el  grande  ,  doride  se  les  asegura 
con  dos  tornillos  ó  dos  garfios. 

Los  cuellos  del  tornillo  salen  como  una. pulga- 
da cada  uno  ,  de  la.  qual  ki  mitad  mas  próxima  á  la 
punta.  <5  extremo  se  hace  quadrada  para  agarrar  el 
tornillo  con  una  llave  de  péndola  quando  se  le  quie- 
re dar  vueltas  \  .la  otra  media  pulgada,  que  se  que* 
da  redonda.  Sirve  para  lo  que  luego  se  dirá. 

£1  peso  P  que  el  tornillo  empuja  mediante  una 
tuerca  con  muelle  i  .la.  qual  está  soldado  ó  afian- 
zado con  tornillos ,  sirve  .para. poner  orizontal  el  ni- 
vel y  ó  indinarle  del  lado  y;  la  cantidad  que.  se  quie*» 
ra  :  ha  de  estar  asegurado  en  .un  tubo .  TT  de.  Jhoja 
de  lata  y  ó  cobre  muy  delgado,  que  pueda  correr 
desabogado  por  el  grande  quando  se  empuya  el  per 
so  P  dando  vueltas  al  tornillo  QEL  Este*  tubo,  sir- 
ve  allí  para  tener  tapada  una  abertura  que .  hay  en 
la  parte  de  arriba  del  tubo  del  medio ,  la  qual  co* 
ge  desde  el  medio  de  su  largo  hasta  .cosa  de  una 
pulgada  cerca  del  uno  de  sus  extremos ,  cuya  aber- 
tura lleva  un  índice  ó  una  mano  pegada  al  tubo  inte- 
rior, el  qual  le  impide  dar  vueltas  dentro  del  grande, 
y  señala  loque  el  peso  P  anda  acia  Q  ó  acia  Jl,  se- 
gún dé  el  tornillo  vuelta  á  la  derecha  ó  4  la  izquier- 
da. Conviene,  pues,  que  la  tuerca  á  la  qual  está  pe- 
gado el  peso  P  sea  de  muelle,,  á  fin  de  que  no  ha- 
ya holgura  alguna,  ni  tiempo  perdida 

Los  anteojos  han  de  estar,  según  diximos  ai>- 
tes  ,>o%gtrapuntados,  quiero  decir  que  el  ocular  del 
une?  ha  de  estar  del.  lado  del  objetivo  del  otro.  Se 
les  puede  dar  de  largo  lo  que  se  quiera;  pero  si 
se  les  diere  de  largo  mas  de  .tres  pies  y  medio, 
el  nivel  será  poco  manejable;  y  si  se  les  diere  me- 
Tam.  I.  Ff  nos 


4S»  GMVMETRtA 

Fig.  nos  de  21  pulgadas,  no  servirán  con  toda  la  exác* 

v     titud  que  se  desea ,  y  el  nivel  tardará  mas  tiempo 
en  fixarse.  .     ■      1      . 

Cada  anteojo  ha  de  llevar  del  lado  del  ocular  un 

227.  diafragma  V,  soldado  al  extremo  de  un  tubo  de 
tujas  4 'pulgadas  8  lineas ,  el  qual  debe  entrar  ajus- 
tado en  él  tubo  del  anteojo.  Hay  en  el  diafragma 
dos  quadrados  pequeños  con  su  agugero  redondo 
cada  uno  \  algo  mayor  que  el  agugero  del  diafrag- 
ma,  ai  qual  se  pegan  con  cera  dos  hilos  de  seda 
cruda ,  cuyos  quadrados  se  pegan  á  las  dos  caras 
de.  la  plancha  que  forma  el  diafragma ,  con  propor- 
ción para  que  puedan  correr  por  correderas  en  di-i 

229.  recciones  .perpendiculares  una  á  otra.  Aquí  demos» 
tramos  separadamente  el  diafragma  coa  su  tuba 
t.  Si  todo  el  instrumento  se  hiciere  de  hbja  déla* 
ta  ,<  los  diafragmas  v  sus  quadrados  y  correderas  se 
podrán  hacer  de  lo  mismo,  en  cuyo  caso  se  echa-* 
rá  á*  laf  correderas  un  poco  de  cera  para  que  «el 
movimieptp  de  los  quadrados  sea  mas  stpve  ,  se 
los  pueda  empujar  tan  poco  como  se  quiera^  y  sé 
mantengan  donde  se  dexea  Pero  aunque  todo  el  ins* 

2 29. frumento  sea  de  hoja  de  lata,  se  podrán  hacer  de 
•cobre  los  diafragmas ,  igualmente  que  los  quadrados 
y  sus  correderas ,  y  entonces  4  cada  quadrado  le 
empujará  un  tornillo  2%  y  le  rempujará  un  muelk 
Z ,  y  esto  es  mucho  mas  acomodado  para  arreglar 
el  nivel. 

/  En  el  extremo  del  tubo  donde  está  soldado  d 
diafragma,  es  preciso 'haya  un  agugero  algo  gran? 
de  cerca  de  las  correderas  para  que  pueda  correr 
el  quadrado  de  la  parte  interior  del  diafragma. 
-  :  La  superficie  exterior  de  este  tubo  se  unta  con 
un  poco  de  cera  blanda  antes  de  meterle  en  el  tubo 
del  anteojo ;  á  fin  de  que  no  se  descomponga  una 
vez  puesto  en  su  lugar. 
...  ,i  El 


\ARAC\riCA.~\  45* 

;•-.:  El  tubo  del  antebja  también  tient.  en  un  1j*Jo  Fíg^' 
unp  abertura?  de  una*  fres;  pulgadas  y  media, dejar-  :  ^ 
go •  ,  da.  qual  se  oerra  is>n  una  £ocoe*U£Ui  asegurada 
ea  tradado^d^i  tubo  del  anteqfa  pac  »edk>  de  una 
charnela,  y  por  el  otro  se  suelta  con  una  aldavilía 
que  pasa  por  muchos  ániüos  ,  del  mismo  modó>que 
se  cierran  con  una*' cadena  las  maletas.       >  -r 

-.   La,caxa^i?C2)¿  lleva  ana  tapa  de  la  misma  ma*226. 
dera,  abierta  por  sus  dos  extremos-,  xruya  tapa  sin 
ve  para  prefcavter  ,que   coa  el  viento  bambolee  íék 
niyeL  ."-..'■..  .  t 

-..  El  pie  del  instrumento  st  hace  como  el  de  i» 
gcafi5rpcíxav  «solo  *que  las -piernas  han  de  ser  maJ 
fuertes-  En  medio  de  la  caxa  hay.  un  hueco  ,K  úñ 
madera,  en  el  qual  encaxa  la  cabeza  del  pie;  el  hue- 
co está  asegurado  por  medio  de  un  travesano  de  ma- 
dera ,  clavado  en  los  dos  costados  de  la  caxa. 
•'  Con  la  mira  de  que  el  pie  se.  pueda 'llevar  con 
comodidad  ,  y  meter  en  una  misma  caxa  con  el  ni-* 
vel*  se  quebrantan  por  medio  sus  tres  piernas,  y 
se  doblan  mediante  una  charnela ,  llevando  cada  pier- 
na una  virola  de  cobre  ó  hierro.de  la  mistna  for- 
ma que  ella ,  para  que  corra  hasta  la  junta  de  la 
charnela  quaado  se  quiera  que  las  dos  piezas  de  ca- 
da pierna  sé  mantengan  derechas, 
*  ,  Se  necesitan  también  dos  piezas  de  hierro  co-»33Q» 
mo  esta ,  las  quales  sirven .  de  tentemozo  al  nivel 
quando  se  le  quiere  arreglar  ;  para  cuyo  fin  se  plan-» 
ta  uno  en  cada  extremo  de.  la  caxa  del  nivel  >  ó  en 
U  madera  ,  ó  en  dos  pitones ,  de,  modo  que  estén 
muy  firmes ,  y  no  bamboleen.  En  el*  extremo  X  hajr 
una  muesca  angular ,  á  fin  de  que  los  ¿tes  que  en 
ella  dan  vueltas  se  mantengan  constantemente  en  el 
mismo  sitio. :  ? 

Asegurados  que  estén  los  dos  tentemozos  cada 
uno  á  un  cabckde  la  caxa,  se  .planta  encima  el  ni* 
:.,j  Ff2  vel, 


4¿»  GEOMETRÍA 

Fig.  vel ,  colocando-  los  extremos  del  tornillo  QR  en  1» 
227.  muescas  de   los  tentemozos  ,  acodillados  para  que 
pueda  dar  vueltas  el  nivel  con  mas  comodidad  so- 
bre los  dos  extremos  del  tornillo ,  y  sin  moverle 
de  su  sitia 

Quando  se  quiera  pasar  de  una  estación  á  otra, 
para  trasladar  con  mas  comodidad  el  instrumen- 
to, lleva  la  caxa  una  asa  en  cada  extremo,  y  pa- 
ra evitar  que  dé  golpes  *  se  levantan  los  anteojos  á 
fin  de  que  baxe  el  agua  al  fondo  de  las  vasijas ,  ó 
sino ,  se  acomoda  un  cabo  de  tubo  al  fondo  de  la 
toa  de  dichas  vasijas  para  echar  el  agua  en  un  cán- 
taro. Esta  es  la  construcción  del  instrumento,  vea* 
mos  como  se  verifica^ 

Verificación  del  nivel* 

1033  Se .  buscará  un  sitio  desde  d  qual  se  pue- 
dan ver  objetos  muy  distantes ,  como  una  legua  ó 
mas ,  y  pondrá  la  caxa  á  nivel  encima  de  una  me* 
3a  muy  segura ,  cargándole  algún  peso  á  fin  de  que 
no  se  descomponga  con  facilidad ;  se  pondrán  los 
tentemozos,  en  su  lugar ,  y  encima  del  nivel ;  antes 
de  esto  se  dispondrán  las  hebras  ó  hilos  de  las  cor- 
rederas de  cada  diafragma  en  aspa,  lo  qual  ser& 
mas  acomodado  que  no  poner  uno  orizootal  y  otra 
vertical.  Los  vértices  de  los  ángulos  que  forman  las 
hebras  á  derecha  é  izquierda  sirven  para  formar  jui- 
cio del  punto  del  nivel. 

Estando  asi  dispueso  ,  se  levantará  uno  ú  otro 
de  los  extremos  de  la  caxa  metiendo  por  debaxo 
«na  cuñita ,  hasta  que  el  encuentro  de  las  dos  he- 
bras dé  en  algún  objeto  muy  distante ;  después  se 
trastornará  el  nivel ,  de  modo  que  lo  de  encima 
esté  debaxo ,  sin  menear  la  caxa  ,  y  se  mirará  si  el 
encuentro  de  los  hilos  corresponde  al  mismo  obje- 
to: 


4¿»  GEOMETRÍA 

Fig.  vel  9  colocando  los  extremos  del  tornillo  Q/R  en  las 
227.  muescas  de   los  tentemozos ,  acodillados  para  que 
pueda  dar  vueltas  el  nivel  con  mas  comodidad  so- 
bre los  dos  extremos  del  tornillo ,  y  sin  moverle 
de  su  sitia 

Qaando  se  quiera  pasar  de  una  estación  á  otra, 
para  trasladar  con  mas  comodidad  el  instrumen- 
to, lleva  la  caxa  una  asa  en  cada  extremo,  y  pa- 
ra evitar  que  dé  golpes  *  se  levantan  los  anteojos  i 
fin  de  que  baxe  el  agua  al  fondo  de  las  vasijas ,  ó 
sino ,  se  acomoda  un  cabo  de  tubo  al  fondo  de  la 
ana  de  dichas  vasijas  para  echar  el  agua  en  un  cán- 
taro. Esta  es  la  construcción  del  instrumento ,  vea* 
filos  como  se  verifica-. 

Verificación  del  nivel* 

1033  Se .  buscará  un  sitio  desde  d  qual  se  pue- 
dan ver  objetos  muy  distantes ,  como  una  legua  ó 
mas »  y  pondrá  la  caxa  á  nivel  encima  de  una  me- 
3a  muy  segura ,  cargándole  algún  peso  á  fin  de  que 
no  se  descomponga  con  facilidad ;  se  pondrán  los 
tentemozos  en  su  lugar ,  y  encima  del  nivel ;  antes 
de  esto  se  dispondrán  las  hebras  ó  hilos  de  las  cor* 
rederas  de  cada  diafragma  en  aspa,  lo  qual  ser& 
mas  acomodado  que  no  poner  uno  orizootal  y  otra 
vertical  Los  vértices  de  los  ángulos  que  forman  las 
hebras  á  derecha  é  izquierda  sirven  para  formar  jui- 
cio del  punto  del  nivel. 

Estando  así  dispueso  ,  se  levantará  uno  ú  ocio 
de  los  extremos  de  la  caxa  metiendo  por  debaxo 
una  cunita ,  hasta  que  el  encuentro  de  las  dos  he- 
bras dé  en  algún  objeto  muy  distante ;  después  se 
trastornará  el  nivel ,  de  modo  que  lo  de  encima 
esté  debaxo ,  sin  menear  la  caxa  *  y  se  mirará  si  el 
encuentro  de  los  hilos  corresponde  al  mismo  obje- 
to: 


P  dó¿ 


4¿»  GEOMETRÍA 

Fig.  vel  ,  colocando  los  extremos  del  tornillo  QR  en  las 

227.  muescas  de   los  tentemozos ,  acodillados  para  que 

pueda  dar  vueltas  el  nivel  con  mas  comodidad  so* 

kre  los  dos  extremos  del  tornillo ,  y  sin  moverle 

de  su  sitia 

Quando  se  quiera  pasar  de  una  estación  á  otra, 
para  trasladar  con  mas  comodidad  el  instrumen- 
to, lleva  la  caxa  una  asa  en  cada  extremo,  y  pa- 
ra evitar  que  dé  golpes  *  se  levantan  los  anteojos  á 
fin  de  que  baste  el  agua  al  fondo  de  las  vasijas ,  ó 
sino ,  se  acomoda  un  cabo  de  tubo  al  fondo  de  la 
«na  de  dichas  vasijas  para  echar  el  agua  en  un  cán- 
tara Esta  es  la  construcción  del  instrumento,  vea- 
mos como  se  verifica^ 

Verificación  del  nivef* 

1033  Se .  buscará  un  sitio  desde  d  qual  se  pue- 
dan ver  objetos  muy  distantes ,  como  una  legua  ó 
mas  »  y  pondrá  la  caxa  á  nivel  encima  de  una  me~ 
3a  muy  segura ,  cargándole  algún  peso  á  fin  de  que 
no  se  descomponga  con  facilidad ;  se  pondrán  los 
tentemozos  en  su  lugar ,  y  encima  del  nivel ;  antes 
de  esto  se  dispondrán  las  hebras  ó  hüos  de  las  cor- 
rederas de  cada  diafragma  en  aspa,  ¡o  qual  será 
mas  acomodado  que  no  poner  uno  orizootal  y  otra 
vertical.  Los  vértices  de  los  ángulos  que  forman  las 
hebras  á  derecha  é  izquierda  sirven  para  formar  jui- 
cio del  punto  del  nivel. 

Estando  asi  dispueso ,  se  levantará  uno  ú  otro 
ele  los  extremos  de  la  caxa  metiendo  por  debaxo 
una  cunita ,  hasta  que  el  encuentro  de  las  dos  he- 
bras dé  en  algún  objeto  muy  distante j  después  se 
trastornará  el  nivel,  de  modo  que  lo  de  encima 
esté  debaxo ,  sin  menear  la  caxa  ,  y  se  mirará  si  el 
encuentro  de  los  hilos  corresponde  al  mismo  obje- 
to: 


^ 


p  JJZ 


\ 


4¿»  GEOMETRÍA 

Fig.  vel  ,  colocando  tos  extremo»  del  tornillo  QJt  en  las 

227.  muescas  de   los  tentemozos  ,  acodillados  para  que 

pueda  dar  vueltas  el  nivel  con  mas  comodidad  so* 

bre  los  dos  extremos  del  tornillo,  y  sin  moverle 

de  su  sitia 

Quando  se  quiera  pasar  de  una  estación  á  otra, 
para  trasladar  con  mas  comodidad  el  instrumen- 
to, lleva  la  eaxa  una  asa  en  cada  extremo ,  y  pa- 
ra evitar  que  dé  golpes  *  se  levantan  los  anteojos  á 
fin  de  que  baxe  el  agua  al  fondo  de  las  vasijas  ,  ó 
sino ,  se  acomoda  un  cabo  de  tubo  al  fondo  de  la 
teía  de  dichas  vasijas  para  echar  el  agua  en  un  cán- 
tara Esta  es  la  construcción  del  instrumento ,  vea* 
mos  como  se  verifica^ 

Verificación  del  nivek 

1Q33  Se  buscará  un  sitio  desde  el  qual  se  pue- 
dan ver  objetos  muy  distantes ,  como  una  legua  ó 
mas »  y  pondrá  la  caxa  á  nivel  encima  de  una  me-* 
3a  muy  segura ,  cargándole  algún  peso  á  fin  de  que 
no  se  descomponga  con  facilidad ;  se  pondrán  los 
tentemozos  en  su  lugar ,  y  encima  del  nivel ;  antes 
de  esto  se  dispondrán  las  hebras  ó  hilos  de  las  cor- 
rederas de  cada  diafragma  en  aspa,  lo  qual  será 
mas  acomodado  que  no  poner  uno  omootai  y  otr# 
vertical-  Los  vértices  de  los  ángulos  que  forman  las 
hebras  á  derecha  é  izquierda  sirven  para  formar  jui- 
cio del  punto  del  nivel. 

Estando  asi  dispueso  ,  se  levantará  uno  ú  otro 
de  los  extremos  de  la  caxa  metiendo  por  debaxo 
una  cuñita  ,  hasta  que  el  encuentro  de  las  dos  he» 
bras  dé  en  algún  objeto  muy  distante ;  después  se 
trastornará  el  nivel ,  de  modo  que  lo  de  encima 
esté  debaxo ,  sin  menear  la  caxa  *  y  se  mirará  si  el 
encuentro  de  los  hilos  corresponde  al  mismo  obje- 
to: 


\ 


PRACTICA  453* 

to :  si  correspondiere ,  se  dexarán  los  hilos  en  este  Fig. 
estado  ;  si  no  9  se  empujará  cada  uno  de  los  dos  qua- 
dros  del  diafragma,  de  modo  que  cada  hebra  se 
acerque  al  objeto  la  mitad  de  lo  que  de  él  dis- 
tase ;  se  dispondrá  de  nuevo  la  caxa  de  modo  que 
el  encuentro  de  los  hilos  dé  en  el  objeto ;  se  tras- 
tornará el  nivel  lo  de  arriba  abaxo  para  ver  si  el 
encuentro  de  las  dos  hebras  corresponde  al  mismo 
objetó;  si  no  correspondiere ,  se  empujarán  los  hilos 
acia  donde  convenga  ,  hasta  que  el  encuentro  de 
los  hilos  dé  siempre  en  el  mismo  objeto.  Lo  propio 
se  practicará  con  el  otro  anteojo ,  y  verificándose 
con  amhos  la  misma  circunstancia ,  será  señal  cier- 
ta de  estar  los  exes  ó  rayos  del  uno  paralelos  con 
los  del  otro, 

-  Si  las  correderas  del  diafragma  estuviesen  algo 
premiosas  con  la  cera  que  se  les  pegase,  se  pasará 
arrimada  á  ellas  una  cerilla  encendida  para  derre- 
tir ó  calentar  la  cera ,  á  fin  de  que  los  hilos  no 
puedan  mudar  de  lugar  quando  se  traslada  el  ins- 
trumento de  un  sitio  á  otro ;  bien  que  siempre  se- 
rá acertado  verificarle  después  de  un  viage  largo 
antes,  de  servirse  de  él j  pero  pocas  veces  habrá  que 
llegarle  si  se  tomase  todas  las  prevenciones  que  he- 
mos dicho» 

Entonces  se  quitarán  los  tentemozos  9  se  plan- 
tará la  caxa  sobre  su  pie  ,  se  echará  agua  en  las  231. 
vasijas ,  y  en  estas  se  meterán  las  caxas  que  llevan 
los  anteojos ;  se  levantará  y  baxará  la  caxa  hasta 
encontrar  un  objeto  muy  distante  en  el  qual  dé  el 
encuentro  de  los  dos  hilos,  se  dará  vuelta  al  ins- 
trumento para  mirar  al  mismo  objeto  con  el  otro 
anteojo ;  si  el  encuentro  de  las  dos  hebras  de  esté 
segundo  anteojo  diere  en  el  mismo  objeto,  el  nivel 
estará  arreglado ,  y  el  objeto  en  la  linea  del  nivel 
aparente  que  pasa  por  el  encuentro  de  los  hilos. 

Ff3  Si 


4S4  geometría 

Fjg»  Si  el  encuentro  de  los  hilos  del  segundo  anteo* 
jo  no  diere  en  el  mismo  objeto ,  se  dará  vuelta  al 
227.  tornillo  QR  del  lado  que  convenga  para  empujar  el 
pesp  P  acia  Q  ó  acia  R ,  según  estuviere  el  objeto 
mas  arriba  ó  mas  abato  que  el  encuentro  de  los  hi- 
los ,  á  fin  de  que  la  representación  del  objeto  suba 
ó  baxe  la  mitad  de  la  diferencia j  entonces  se  bus- 
cará otro  objeto  en  el  qual  dé  el  encuentro  de  los 
dos  hilos ;  se  dará  vuelta  al  instrumento  para  ver  si 
el  encuentro  del  otro  anteojo  da  también  en  el  mis- 
mo objeto  9  7  se  repetirá  la  misma  operación  si  fue- 
se necesario,  hasta  que  los  encuentros  de  los  dos 
anteojos  tapen  siempre  un  mismo  objeto ,  .y  estará 
arreglado  el  nivel. 

Entonces  se  hará  una  señal  en  el  tubo  del  me- 
did acia  el  índice  ,  el  qual  no  conviene  asegurar  has- 
ta estar  arreglado  el  nivel  con  corta  diferencia. 

Si  se  quiere  que  el  nivel  señale  los  minutos  y 
segundos  de  inclinación  ,  se  medirá  en  un  terreno  á 
nivel  quanto  quepa  ,  el  trecho  que  se  quiera ,  des- 
de el  pie  de  un  edificio  ó  árbol  muy  vertical ;  y 
quanto  mas  larga  fuere  esta  basa ,  tanto  mejor  será* 

Se  buscarán  las  tangentes  de  los  ángulos  de  uno, 
dos ,  &c.  minutos  correspondientes  á  un  radio  igual 
á  la  basa  dad<|.  Se  plantará  el  nivel  en  el  uno  de 
sus  extremos ,  y  se  señalará  en  el  edificio  ó  árbol  pues- 
to en  el  otro  extremo  el  punto  de  nivel  aparente 
que  cubra  el  encuentro  de  los  hilos ;  mas  arriba  de 
cuyo  punto  se  señalarán  lo  que  cojan  de  largo  las 
tangentes  halladas  de  uno ,  dos »  &c  minutos.  Se 
empujará  el  peso  P  hasta  que  el  encuentro  de  los  hi- 
los dé  en  cada  uno  de  los  puntos »  donde  rematan 
Jas  tangentes,  haciendo  sobre  el  tubo  en  frente  del 
Índice  una  señal  correspondiente  á  cada  uno  de  es- 
tos puntos  ,  y  quedarán  señaladas  en  el  nivel  las  di* 
visiones  correspondientes  á  las  declinaciones  de  mi- 
no- 


o 


PRACTICA.  455 

ñuto  en  minuto ,  las  quales  seri  fácil  dividir  en  6o  Fig. 
partes  iguales  para  que  señalen  los  segundos.. 

Los  espacios  de  minuto  en  minuto ,  y  por  consi- 
guiente los  de  segundo  en  segundo  será»  tanto  mayo- 
res ,  quanto  menor  fuere  d  peso  P^y  las  caxas  EE  227. 
donde  están  pegados  los  anteojos  fueren  mas  anchas  231. 
y  poco  hondas  y  angostas ;  porque  siendo  las  ca- 
xas anchas  y  poco  alus ,  los  anteojos  hacen  menos 
balances  en  la  dirección  vertical ,  y  esto  es  mucha 
ventaja.  / 

Donde  no  hubiere  oficiales  bastante  diestros  pa- 
ra arreglar  el  peso  y  el  tornillo  del  tubo  del  me- 
dio ,  ó  quando  no  se  quiera  que  el  nivel  señale  loe 
minutos  y  segundos  de  inclinación ,  bastará  meter 
en  el  tubo  un  cilindro  de  plomo  de  media  libra  de 
peso ,  de  grueso  igual  al  hueco  del  tubo ,  asegu- 
rándole en  su  lugar  con  dos  cilindros  de  madera 
ligera,  que  entre  los  dos  no  llenen  todo  el  hueco 
que  dexare  en  lo  largo  del  tubo  el  fJeso  de  plomo, 
y  llenando  lo  demás  con  rodajas  muy  delgadas  de 
asadera ,  cartón  ó  naype  á  fin  de  empujar  el  peso 
tan  poco  como  se  quiera  ,  quitando  una  rodaja  del 
on  extremo  del  tubo  para  pasarla  al  otro,  porque 
importa  que  todo  el  hueco  del  tubo  esté  lleno  á  fin 
de  que  el  peso  no  pueda  mudar' de  lugar  una  vez 
que  esté  ¿gustado. 

Para  precaver  que  las  dos  caxas  flotantes  EE  to-  231. 
quen  las  paredes  de  las  vasijas  donde  está  el  agua, 
se  pueden  soldar  en  situación  orizontal  algunos  tu- 
bitos  de  hoja  de  lata  de  linea  y  medial  de  diáme- 
tro al  poco  mas  ó  menos  junto  i  los  ángulos  ex- 
teriores JE ,  JE  de  las  caxas  L ,  L ,  metiendo  en  227. 
cada  uno  tres  ó  quatro  cerdas  de.  jabalí  salientes 
como  media  pulgada ,  ó  lo  mas  que  se  puede ,  con 
tal  que  no  toquen  á  un  tiempo  las  dos  paredes  opues- 
tas, del  vasa  j    ..-•.  .   . 

Ff4  Prác- 


Elfr 


456  GEOMETRÍA 

Práctica  Se  Nivelación. 


1034  Dos  modos  hay  de.  averiguar  si  dos  punto* 
están  á  un  nivel ,  ó  quanto  falta*  i#°  indagándolo  con 
una  operación  ó  estación  sola  desde  el  medio  de  la 
distancia  que  separa  los  dos  puntos ,  ó  desde  el  uno 
de  ios  dos ;  esta,  se  llama  nivelación  simple ;  2.  ave- 
riguándolo con  muchos  operaciones  ó  estaciones, 
plantando  succesivamente  el  nivel  en  diferentes  pa- 
*  rages  de  la  distancia  que  separa  un  término  de  otro; 
esta  se  llama  nivelación  .compuesta*  De  ambas  se  da- 
rán exemplos. 

Antes  de  empezar  la  nivelación  ,  enviará  el  prác- 
tico un  Oficial  inteligente  á .  cada  término  para  que 
le  presente  un  estadal ,  manteniéndole  muy  derecho 
y  perpendicular  al  punto  del  término. 
232.  A  es  una  tabüta  de  un  pie  en  quadro  de  ma- 
dera muy  ligéfca  que;  ha  de  correr  por. el  estadal 
de  arriba  ábaxo,  y  de  abaxo  arriba,  la  qual  se  afir- 
ma al  estadal  con  una  sortija  de  hierro  que  tiene  de- 
trás ,  por  medio  de  un  agugero  á  manera  de  tuer- 
ca ,  en  la  qual  se  mete  una  llave  atornillada  que  afian- 
za la  tabüta  de  modo  que  no  puede  descomponerse. 
-  £1  estadal  está  dividido,  en  pies ,  pulgadas  y  li- 
neas 9  y  la  tablita  en  dos  partes  iguales  con  una  li- 
nea orizontal ,  la  una  blanca ,  y  la  otra  negra,  sien- 
do su  cara  trasera  toda  negra. 

Para  comodidad  del  Oficial  se  junta  con  la  ta- 
blita un  palo  DE  de  urta  vara*  de  largo,  el  qual 
puede  correr*  á  lo  largo  del  estadal,  cabiéndole  am- 
bos en  la  mano ,  con  el  fin  de  subir  y  baxar  la  ta- 
blita ,  según  convenga.  Si  un  estadal  no  bastare,  se 
juntarán  dos  ,  ó  los  que  fuere  menester* 

.    Dispuestos  que  estén  el  nivel  y  el  estadal,  mi- 
rará el  práctico  con  el  anteojo,  mandando  con  la 

voz, 


yoz,  -^  |kmp  señas  al  Oficial  que*  suba  ó  baxe  la  tá-  Fig. 
blita  ¿asta; que  el  encuentro  de  los  hilos  dé  en  la 
linea  orfronul  que  separa  la,  mitad,  blanca  de  lanoi- 
tad  negra:  ¿lecho  e&to*  hace  seña  al  Oficial  de  apee- 
tar  la  llave  para  asegurar  la  tablit^  en  aquel  s  pumo 
que  será  el  de  la  puntería.  Esta  operación  se  repi- 
te respecto  de  cada  término. 

Nivelación  simplei))    .v  ¡  !     i, 

-   103S    Sean  A,  5  los  dos  téraqn<}s<.de  la  nivelación 
C9  D  los  dos  puntos  de  nivek  Mídase  la  distancia  233. 
AC3  y  supongamos  fea  de  6  pies  ,  que  sé  apuntarán 
en  un¡;lihi:o  de.  memoria-,  <5  libutx)  ahecho > para  este 
fin; mídase  después. la  distancia  BJD9  que  supondre- 
mos de  9  pies  que   tam-  .r    .»  ,   ! 
bien  se  apuntarán  »,como.    ;v,o&-i©#**0'i 
aquí  figuramos  ;  y  restan^    ♦  •  0—0—0 

dp  6  de  9, ,  .expresará  la      — — — 

resta  3  quanto  el  según-       .3-*-o*-a       ¿ 
da:  tócmiiio  íB\  efrf  mas  bar.  -  •.  . .  .1 .  v       d 
lo  ¿que*  eLpsiateru  >     oí     ;//;..  ■  j¡  .   x    í 

En  este  exemplo  los  dte  técihinoa  <Je  Ia  nivela- 
ción estao  debata  de  la  linea  y. de  los  puntos  de 
nivel  ,   como  sucede    comunmente j    pero  si .  estu- 
vi€9e&»  mas f .  arriba  > ;  como  aquí  A ,  B  que  \  son  108*234, 
términos  >dp;la  nivelación :f  y. C,  D  Job  puntos  de 
nivel  ,  se.  medirá  la  distancia  AC  de. 6.  pies,  y.  la 
i?Z)  dex)*y  apuntándo- 
las .conforme  hemos  dicho*        6— o-rO 
y  aquí  se  vé ,  y  practican-        9 — o-r-o 
do  la  sustracción*  la  res-      »> ,  ■    .      n  t 
ta  3  pies  señalará  quanto        3—O—0 
2?  está  mas  alto  que  A. 

Finalmente ,  si  el  uno  de  los  dos  términos  estu- 
viese mas  alto  >  y  el  otro  mas  baxo  que  la  linea  de 

•  ni- 


45?  GWMBTAtA 

Fig.  niveL,  corto  aquí  dotifie  B  festá  tres  pies  más  alto, 
235. y  A  9  pies  mas  baxo  ,  en  este  caso,  para  sacar  la 
diferencia,  de.  nivel  entre*  Üos  dos  puntos  ,  se  suma- 
ran? una  ¿on  otda  las  dos  cantidades,  y  se  hallará 
qne-  mí  está  id  pijes  mas  abatid  que  B. 
•   ¿*,  .«','..  • 

Nivelación  compuesta. 

1036  El  modo  propuesto  poco  ha  de  apuntar  y 
calcular  la  nivelación  simple  se  practica  igualmente 
m  :la  compuesta;  pero  en  la  última  se  ha; de  se- 
guir con  suma  prólixidad  ,  porque  el  mas  leve  des- 
cuido puede  ocasionar  errores  que  solo  pueden  re- 
mediarse con  repetir  tuda  Ja  operación  desde  el  prin- 
cipio. Propondremos  un  exemplo  no  mas  de  nive- 
lación compuesta 

Propongámonos-  averiguar  á  que  altura  están  uno 
£36,  respecto  de  ocro  des  ríos  en  los  puntos  A  y  Ni  cla- 
ro está  que  es  preciso  executar  una  nivelación  des- 
de un  término  áotrQ. 

Á  este  fin  el  Arquitecto  esperará1  ún  tiempo  so- 
segado en  que  las  aguas  no  experimenten  grandes 
alteraciones ,  mandará  plantar  á  un  tiempo  en  ca- 
da término  dos  piquetes  4  flor  de  agua  *  á  los  qua- 
les  9  una  vez  plantados ,  na  debe  llegarse  por  mo- 
tivo alguno,  aunque  las  aguas  suban  ó  baxen  en  tino 
u  otro  de  los  dos  términos;  porque  aquí  todo  el 
emppño  egtá  en.  saber  quanto  la  *  cabeza  <  del  uno  de 
los  piquetes  está  mas  ó  menos  alta  que  la  del  otro, 
lo  que  señalará  la  altura  recíproca  de  los  dos  ríos 
en  los  puntos:  señalados. 

Despues-reeeaeeefá  el  terreno  de  entremedias, 
sacando  su  mapa  puntual^  el  qual  le  enseñará  el 
camino  por  donde  habrá  de  correr  la  nivelación,  y 
otras  cosas  conducentes  á  su  asunto. 

Supongamos  que  tenga  por  mas  corta  pan  ir  de 

A 


PRACTICA*  459 

A  4  N  la  linea  de  puntos  ACHN }  le  proporcio-  Fig. 
qm&  este-.ceiK>GÚB¡eate  detafnii«ar^e«^  guantas  asta  236. 
dones  podrá  ir  desde  jí  á  N  y  y  supondrémps  seah 
12  usas  mas  largas  que  otras ,  según  los  casos.   \ 

En  cada  término  A^  B ,  C,  D  &c.  se  plantará  un 
piquete  de  dos  pies  de  largo  si  el  terreno  fuere  ftr-  236. 
me,  y  de  tres  pie$  si  el  terreno  fuese  movedizo 
é  arenisco;  cuyos  piquetes  no  hatí  de4  pasadla  su- 
perficie de  la  riertra  mas  de  dos.  ó  tres 'pulgadas  pia- 
ra precaver  que  Í0s  arjanqiíen ,  y  se  puedait  hallar 
siempre  que  se  quiera ,  dado  caso  que  suceda,  algún 
accidente  en  el  discurso  de  la  nivelacíop.    .  t        i 

También  áé  señalaran  c¿>n  pi^uetes^pbntádos  ifi 
píe  en  tierra  los;  piintés  de  •  lasT  eétactories  que  eí-  . 
tárán  eni,  2| ,  $  &d  y  después %cd&  dividir  aria  hoja 
del  libro  en  <j  columnas  ,.se  empegará-  la  nivelación. 

Se  plantará  el  instrumento  en  lá  pfínier  estación 
1  á  igual  distancia  de  cada  uno  der  los  dos  'téma- 
nos A*'yx  S  ,  y  si  los  suponemos  alistantes  uno  de 
otro  166  estadales,  la  linea  de  nivelación  será  por 
lo  mismo   83  estadales  3e  cada  lado. 

Se  escribirá ,  pues ,  th  la  primer  columna  el  pri- 
mer término  A;  en  la  segunda ,  los  pies  ,  pulga- 
das ,  &c.  que  la  puntería  a  ,  que  es  el  punto  de 
nfvti  señalado  en  los  estadales  ppf  el  encuentro  de 
los  hilos *  estará  mas  alto,  que  A ,  cuya  cantidad 
suponemos  de  7  pies  o  pulgadas.  En  la  tercer  co- 
lumna se  señalará  el  segundo  término  2?,  y  en  la 
quarta  los  pies ,  pulgadas  &c.  *jue  la  puntería  b  es* 
tuviere, mfts  alta  que,  el.  término  £,  que  aquí  será 
6  pies;  finalmente,  en,  h  quinta  columna  se  apun- 
tará la'  distancia  de  un  término,  á  otro ,  que  aquí  es 
de  j66  estadales. 


Pri- 


46o 


GEOMETRÍA 


Fig. 


Primer 
térnihio. 


A 

f 

D 

■■!•: 
-.■?•■ 


Altura. 


7 
4 

12 

'I 

7 
7 


6  o 
.6  o1 

8  6 

o  o 
io  p 

o 


ti 


.3,0 
43 
o  o 

S  o 


Segundo 
término. 


B 
C 
D 
E 

H 
I 
K 
Z 


Altura, 


4 

2 

4 
IO    o 

8  io 


\ 


io 

5 
8 

7 


o 

a 

4 
io 


/ 


Distancia. 
Estadafes. 

250 
* .  240 
240 
250 
300  - 
250 

110 

13° 
250 

.250 

250 


76  ¡9  7 


.'*'.' 


8»    a  5  r  *686 


76    9   7 

5       4       6 

Para  la  segunda  estación  se  llevará  el  instruí 
mentó  al  punto  señalado  2 ,  tambieú  á  igual  dis- 
tancia de  los  puntos  B  y  C\  que  serán  ahora  lo* 
dos  términos  de  la  nivelación j  de  modo  que  siendo 
B  el  segundo  término  en  la  primer  operación ,  se- 
rá en  esta  segunda  el  primero.  Se  escribirá  ,  pues, 
como  antes  én  la  primer  columna  B ,  en  la  segun- 
da 4  pies  6  pülg.'  o ,  enf'ta  tercera  el  segundo  tér- 
mino C9  en  la  quarta  5  6  2 ,  que  expresan  lo  que 
la  puntería  d  estará  mas  alta  que  el  término ;  en  fin 
en  la  quinta  columna  se  apuntarán  250  estadales, 
distancia  de  un  término  á  otro. 

Pa- 


PRACTICA.  461 

Pira  tercer  estación,  como  la  desigualdad  del  Fig* 
terreno  110  consiente  se  piante  el  instrumento  á  igual 
distancia  de  los  dos  términos,  convendrá,  después- 
de  señalar  el  sitio  que  mas  acomodare  paraetto,  v.  g. 
3  ¿  apuntar  su  distancia  á  cada  término  que  desde  3 
á  C  supondremos  de  160  estadales ,  y  de  80  desde 
3  á  Z>;  lo  demás  se  liará  del  mismo  modo  qué 
en  las  estaciones  pasadas. 

Por  lo  que  mira  á  la  quarta  estación,  se  segui* 
rá  un  método  parecido  al  de  la  tercera  }•  quiero  de- 
cir que  deberá  señalarse  una  distancia  de  80  esta- 
dales desde  el  primer  término  D  al  -punco  de  la 
estación  4,.  y  una  distancia:  de  16a  estadales  desde 
el  punto  de  la  misma  estación  4  hasta  el  segundo 
término  E.  '     < 

Respecto  de  las  ocha  >  estaciones  que  •  faltan  ,  se 
practicará  lo  mismo  que  respecto  de  las  quatro  pri- 
meras, apuntándolo  todo  cuidadosamente  en  cada  co- 
lumna como  antes;  y  en  llegando,  ai  último  térmi- 
no N  donde  acaba  la  nivelación ,  se  sumarán  unas 
con  otras  las  paradas  de  cada  columna.  Hecho  es- 
to ,  se  restará  la  suma  de  la  primer  columna  de  la 
suma  de  la  segunda ,  la  resta  expresará  lo  que  el 
término  N  estará  mas,  baso  de  A. 

JBerfii  de  esta  Nhilaáhn. 

1037  Concluida  la  nivelación,  se  trazará  su  per- 
fil, para  lo  qual  se  tirará  en  el  plano  una  linea 
recta  de  pumos  00  que  representará  la  linea  de  ni-  237. 
veL  Desde  todos  los  puntos  que  en  el  plano  re- 
presentan estaciones  é  términos  ,  se  tirarán  otras  tan- 
tas perpendiculares  á  dicha  linea  ,  de  las  quales  las 
unas  figurarán  los  estadales  plantados  en  cada  tér- 
mino, y  las  otras  la  posición  del  instrumento  en 
cada  estación. 

Em- 


4&  GJtiVmB  F.AÍLÍ 

fift  \  Eoipezandó,  pues,  por  elpraraertémritiD  :*f/flon- 
de  es¿á  la  primee  >  per pendifiriar ,  sé  señalará  enrtd 
.estadal  plantado,  en  dicho,  térmfwi  an!  punto  a  á-  la 
aj u*V  ..y  y-r.  6  —  p  , .  di&rencia  del  puutrédo  nivel,  y  dd 

237.íéi?miní)  ^  Por:  el>i punto  a  se  toara  aína?  paralela  4 
¿^línearí  de,  nivel-,  cuya  paralela  cortará*  Ja  tercer 
pftcperidksfllar  éa  ¿  ¿del  segundo  estadal.-  Debajo  -del 
punto  b  se  señalarán  6  pies  hasta  djoctactáe  estará 
^^e^tBtdp.tócinmo), dental  primer nWslacibn v  por 
c^sigufeipe,  se  echará  ile  toerque.  en/ei  término  A 
murar  di  3feroBQO..i  frr^6.***o  mas  alto  qué  A.  ¿ 

¿,.  £n  medtp  de  Wb  cbw  coralinos  «  figurará  «I  instruí 
SMOto  -á  Ifcj;  abura  de  iaj  linea. de  nivel, ;  y  se  dibu* 
sárá^el  tenjenaick  ieritromediaft'-ooB¿  expresión;  dt 
sus  diferentes  desigualdades.  Se  señalará  después  en 
*i  sqguútdo  estadal  iaialouiatdel  puntb  de  iüvd  pa- 
ra la  segunda  estación  mas  arriba  del  término  i?¿ 
4 — 6— o  v.  g,  en  c  ,  por  cuyo:  punto  se  tirará  una 
recta  también  paralela  á  la  linea  de  puntos  que  frl 
gura  la  linea  de.  nivel,  lat.qual  cortará  la  quinta 
perpendicular,  en  d  del  tercer  ¿estada}  j  desde  ¿se 
bajará  5  —  6  —  2  hasta  C,  i  donde  estará*  el  segundo 
término  respecto  del  antecedente  y  y;  el  tercero  res- 
pecto del  primero* :  En  medid  ,<  y  á  igual,  distancia  da 
los  dos  términos ,  v.  g.  en  2 ,  se  figurará  el  instrumen- 
to á  la  alturar.de  U.Knca  .debita!  ,\  y  se  dibuxa* 
rá  el  terreno  que  hubiere  entre  los  términos  y  la 
estampa  r  expresando  *sufc  diferentes  akurSs  y  des- 
igualdades. Haciendo  después  lo  mismo  desde  cá+ 
■ .  da.  término  y  cada  estación  á.  otra ,  hasta  el  última 
término,  ¿V,  quedará  puntualmente  trazado  el  peHü 
del  terreció  por, donde  pasare  la  nivelación,  como 
aquí  de  toda  U  linea  de  puntos  ABCD  fito     - 

Lo  mismo  se  practicará   con  todos  los  perfiles 

que    ocurriere   trazar  4  bien  de   alturas ,  campiñas, 

rios ,  canales ,  fuentes  ,  ataguías ,  &c.  una  ra  que 

1.  .1  "  «- 


PRÁCTICA.  463 

este  puntualmente  señalada  la  altura  #de  cada  tér-  Figl 
mino  de  la.  Kuvelacioar. y  de  cada  estación.   : 

Pero  el  perfil  <dp  una  nivldacjoá  puede  hacerse 
de  dos  manera»  diferentes ,  seguir  lp  mira  con  qué 
se  baga  ;  porque;  si  la  mira  fuese  señalar- no  máá  . 
}¡k  diferencia  de  altura  de  los,  dof  términos,-  ba6ta¿ 
rá  trazar  el  perfil  conforme  acabamoe  de>  proponer} 
pero :  si  la  mira  fuese  señalar*  con  individualidad  la 
altura  del  terreno  entre  los  dos  terruños  $  se  ha 
de  seguir  otro  método  que  varaos  á  especificar,  del 
qual  el  declarado  poco  ha  puede  considerarse  co- 
mo, parte.  Declaremos  el,  segando  método  apikán* 
doto  á  nuestro  cxemplo* 

KQtfo  método  para,  trazar  ion  mar  Individualidad 
t.  ;  .  -,:*  ti  perfil  de  una  nivelación*  •'* 

a .  2038  .  Aquí  suponemos  executada  la  nivelación  des^ 
de  A  hasta  N  por-  otro  terreno  que  ei  antecedente 
fue  se  hubiere  reconocido  ser  mas  igual  y  fanenos 
4U0  respecto  del  nivel  dé  los  dos  rios,  á  fin  de 
abrir ,  para  comunicación  de  uno  con  otro ,  el  ca- 
nal señalado  OPQRSIVXr.  238. 

Con  esta  mira  se  trazará ,  sin  atender  al  plano, 
«na  recta  de  puntos  v.  g.  desde  Z  á  2%  cuya  linea 
señalará ,  como  en  el  perfil  antecedente ,  la  linea 
de  nivel  que  ha  de  regir  para  todo  lo  demás. 
-  Á  esta  linea  de  nivel  se  le  bajarán  perpendicu- 238. 
lares ,  las  quales  señalarán  los  términos  de  la  ni- 
velación, y  la  verdadera  distancia  de  uno  á  otro. 

Una  vez  que  en  está  segunda  nivelación  no  pue- 
de menos  de  sacarse  la  misma  diferencia  de  nivel 
5 — 4—6  que  en  la  primera,  entre  los  dos  térmi- 
nos extremos  se  señalará,  para  empezar  el  perfil, 
5 — 4 — 6  en  la  perpendicular  al  punto  O  ,  primer 
término  de  la  nivelación.  £n~et  mismo. punto  O, 
\:  pro- 


464  GEOMETRÍA 

Fi&  prolongando  Ja  perpendicular,  se  figurará  el  primet 
estadal  ,  ea  el  qual  se  señalará  én  4,  del  mismo 
piodo  que  en  dt  perfil-  general  pasado,  el  pumo  de 
nivel  coa  arregla  á  su  altura  respecto  del  término 

238.  0;  lo  propio  se  practicará  cónrel  segundo,  tercer 
ro  r  &c.  estadal  jr  los  siguientes  ,  hasta  <el  último 
ormino ,  confiwme  se  dixo  aotos^  ..M  -     * 

.Trazadas  4ué  estén  las  ittne»  de  nivel  desde  un 
punto  á  otro?,  conforme*  pintan  la  figura  4  'bolo  Ma- 
tará especificar  las  diferentes  aburas  del  serrano  que 
hubiere  entre  un  término  y  otro.  Las  -diferencias 
puedeqi  ser  grandes ,  óv  cortas  ,  esto  «S  ,  igual ;  \ú 
que  importa  es  que  con  un  buen/  anteojo  .se  puedta 
ver  desde  un  término  á  otro. 

.  -  Se  verá  ,  pues  *  que  -el  tecreoo  lettito  O  y  Pao 
es  igual ,  y  para  señalarle  en  el  perfil  como  él  es, 
se  expresarán  las  desigualdades  con  su  verdadero 
valor ;  se  plantará  desde  luego  el  instrumento  en 
el  uoo  de  ios  términos,  v..g.  en  P,  procurando 
que  el  encuentro  de  las  hebras  cubra  el  punto  de 
nivel  señalado  b ;  mirando  después  acia  el  primer 
término  O,  se  levantará  ó  bajará  la  puntería  hasta 
que  el  punto  de  nivel  señalado  mas  arriba  del  pri- 
mer término  corresponda  puntualmente  al  encuentro 
de  los  hilos  $  la  linea  de  puntería  de  un  pumo  á 
otro  señalará  la  linea  de  nivel. 

Si  hecho  esto,  se  manda  plantar  un  piquete  cer- 
ca de  la  orilla  en  a  para  señalar  la  altura  de  la  ori- 
lla del  rio  respecto  del  primer  término ,  y  se  pre- 
senta sobre  este,  piquete  el  estadal ,  se  mirará  á  que 
altura  la  intersección  de  los  hilos  corresponde  en  el 
estadal,  y  supondremos  que  sea  á  la  de  4 — 10— Oí 
se  trasladará  á  la  linea  de  nivel  la  distancia  del 
primer  piquete  al  primer  término ,  desde  donde  se 
bajará  una  perpendicular,  en  la  qual  se  señalará  la 
,    distancia  4— K>— ~0>  al  punto  a<,  esto  determinará  la 

al- 


Practica*  4*$ 

altura  del  primer  piquete ,  ó ,  lo  que  es  lo  propio,  Fi# 
la  altura  de  la  orilla  del  rio  respecto  de  la  super- 
ficie del  agua  ,  conforme  el  perfil  manifiesta. 

Si  después  de  esto  se  planta  ,  caminando  acia  bf 
otro  piquete  en  la  misma  linea  de  los  dos  térmi» 
nos  ,  y  sobre  el  piquete  se  presenta  el  estadal ,  el 
encuentro  de  los  hüos ,  que  permanece  constante- 
mente en  la  .misma  situación  ,  le  cortará  á  la  alto» 
ra  4— 6 — o  v.  g.  y  trasladando  i  la  linea  de  ni* 
vel  la  distancia  cabal  del  primer  piquete  al  segundo 
é  ,  se  bairarátina  perpendicular ;  y  tomando  en  ella 
Una  perpendicular  de  4 — 6 — o,  $sta  caerá. en  el  pun- 
to ¿,  y  determinará  la  altura  del  piquete,  y  por  228. 
consiguiente  la  del  terrena  en  dicho  parage. 

Para  expresar  la  pequeña  hondonada  tf'*  se  plao^ 
tara  puntualmente  en  medio  un  piquete  c'  á  flor  de 
tierra  ,  y  en  la  linea  que  va  desde  un  término  á  otro, 
como  los  dos  primeros ,  se  señalará ,  siguiendo  siem- 
pre la  linea  del  nivel ,  la  distancia  puntual  del  se- 
gundo piquete  b  al  tercero  r,  y  se  baxará.,  como 
antes ,  una  perpendicular ,  en  la  qual  se  apuntará 
la  altura  que  señalare  en  el  estadal  la  intersección  , 
de  los  hilos  que  supondremos  de  6— 8— o  ene',  lo 
que  determinará  la  hondonada ,  conforme  demues- 
tra el  perfil. 

Por  lo  que  mira  al  terreno  de  entre  los  piquetes, 
como  la  distancia  se  irá  haciendo  corta.,  lesera  fácil 
al  Arquitecto  expresada  prudencklmente  *  una  vez 
que  tenga  señalados  con  puntualidad  los  puntos  de  to- 
das las  desigualdades  reparables  entre  ios  términos*' 

Para  trazar  con  igual  individualidad  el  perfil  des-* 
de  él  segundo  término  al  tercero,  como  desde  el 
primero  al  segundo,  se  dirigirá  la  puntería  al  ter- 
'  cer  término ;  en  lo  demás  se  practicará  de  todo  pun- 
to lo  mismo  que  desde  el  primero  al  segundo,  y 
se  proseguirá  al  mismo  tenor  desde  cada  término  al 
*Tom.L  G$  in- 


466  GEOMETRÍA 

Fig.  inmediato,  hasta  llegan  al  último,  conforme  lo  ma- 
nifiesta á  las  claras  el  perfil 

Así  quedará  trazado  el  terreno  de  entre  los  dos 
términos  extremos*  de  la  nivelación  con  toda  la  in- 
dividualidad que  cabe.  Quando  no  quiera  el  prácti- 
co .  permanecer  en  una  misma  estación ,  podrá  tras- 
ladar el  instrumento,  á  otro  término  ó  plantarle  en- 
tre uno  y  otro ;  conforme  se  vé  aquí  donde  está 
entre  el  segundo  y  tercero ,  y:  saldrá  de  todo  pun- 
to lo  misma 
.    Proporcionan   estos  perfiles  formar  cabal  juicio 

s36.de  las  tierras  que  se  han  de  excavar  para  abrir  un 
canal  como  el  que  figuramos  en  el  plano  para  co- 
municación de  los  dos  rios ,  añadiendo  lo  que  se  le 
quiera  dar  de  profundo. 

Medición  de  ¡as  iineas  en  el  terreno. 

1039  Las  lineas  se  pueden  medir  en  d  terreno 
con  cuerdas  ó  sogas ,  con  cadenillas  ó  con  compases* 

Como  estas  mediciones  no  se  pueden  execuur 

con  la  puntualidad  necesaria,  á  no  ser  que  sea  ia- 

#        variable  el.  instrumento  con  que  se  hacen ,  yia  so- 

239.  ga  se  encoge  con  la  humedad ,  necesita  cierta  pre- 
paración para  poderla  usar  con  toda  confianza.  Con- 
siste esta  preparación  en  retorcer  acia  distintos  la- 
dos las  hebras  que  han  de  componer  la  cuerda ,  en 
echarla  después  en  aceyte  hirviendo,  pasarla  y  así 
que  esté  seca ,  por  cera  derretida ,  y  últimamente  en 
encerarla.  Muchos  prácticos  aseguran  que  una  so- 
ga así  preparada  no  se  encoge,  aunque  esté  un  dia 
entero  en  el  agua. 

1040  La  cadenilla  se  compone  de  varios  eslabo- 
nes ,  cada  uno  de  largo  determinado ,  pongo  por  ca- 

240.  so  de  un  pie.  Se  le  pueden  dar  treinta  pies  de  lar- 
go,  y  bueno  será  hacerla  de  alambre  no  muy  grue- 
so ,  á  fin  de  que  no  incomode  por  pesada. 

Co- 


PRÁCTICA.  tf7 

Como  al  tiempo  de  executar  una  m$dicioiy  el  Fift 
peso  de  la  cadena  ó  soga  la  acorta,  se.  la  sostiene 
como  aquí  figuramos.  Porque  está  averiguada  que 
un  hilo  de  24  pies  de  largo  $  y  de  T'T  jtvo  de  pul* 
gada  de  diámetro  que  pesa  i6i|  granos,  puesto  en 239. 
dirección  orizontal ,  con  una  fuerza  de  10  libras  f  pan- 
dea en  el  medio  linea  y  media. 

104 1  El  compás  que  mas  comunmente  sirve,  ó 
por  lo  menos  el  mas  seguro  para  medir  lineas  en 
el  terreno ,  es  el  pompas  de  varas.  Éste  es  una  re- 
gla de  metal  ó  madera,  armada  con  dos  puntas 
de  acero  movibles  que  se  afianzan  4  la  distancia  que 
se  quiere  una  de  otra.  Las  dos  puntas  están  cía* 
vadas  al  borde  de  dos  caxas ,  por  dentro  de  las 
quales  pasa  la  regla ,  y  en  cada  caxa  hay  un  torni- 
llo para  asegurarla ,  apretándola  ,  en  el  punto  de  la 
regla  oue  se  quiere.  AB  es  la  regla  que  coge  de  241. 
largo  0,9  ó  12  pies ;  si  fuese  de  madera ,  habrá 
de  ser  esta  dura  y  compacta;  C  y  V  son  las  dos 
caxas  de  latón  »  á  las  que  están  clavadas  las  dos 
puntas  de  acero,  indispensablemente  perpendicula- 
res á  la  regla.  Con  la  mira  de  hacer  mas  percep- 
tibles las  diferentes  partes  de  estas  caxas  v  figura- 
mos aquí  separadamente  una.  en  grande ;  su  punta 
es  G ,  su  tornillo  F;  ambos  son  de  acero.  £1  ex-  242. 
tremo  del  tornillo  no  se  aplica  inmediatamente  so- 
bre la  regla  por  recelo  que  la  rehunda,  sino  so- 
bre una  hoja  de  acero  HL ,  la  qual  arrimándose  á 
la  regla ,  la  aprieta  y  sujeta  de  modo  que  no  pue- 
da correrse.  , 

Quando  se  quiere  trazar  una  circunferencia  con 
este  compás,  se  apañan  las /dos  caxas  hasta  que 
haya  entre  sus  puntas  una  distancia  igual  al  radio 
del  círculo  por  trazar ;  después  se  planta  la  una  en 
el  punto  donde  ha  de  estar  el  centro,  al  rededor 
del  qual  da  la  vuelta  el  compás  f  de  modo  que  la 

Gg  2  otra 


468  GEOMETRÍA 

Fig¿  otra  punta  dexa  eú  el  plano  un  rastró. que  señala 
la  circunferencia.    *  -■> 

Quando  la  linea  por  medir  está  en  un  plano  muy 
igual,  se  toma  con  el  compás  común ,  ó  con  el  pom- 
.  pas  de  varas  el  largo  de  la  medida  ,  sea  vara  ,  es- 
tadal, &c.  y  se  aplica  varias  veces  de  seguida  so- 
bre la  linea  que  se  quiere  medir. 
'  104B  Pira  mayor  seguridad  es  muy  del  caso  me* 
dir  la  linea  dos  ó  tres  veces j  y  si  las  mediciones 
salen  diferentes  9  se  sumarán  unas  con  otras ,  y  la 
mitad  ó  el  tercio  de  la  suma  9  según  sean  dos  ó 
tres  las  mediciones  diferentes ,  será  el  largo  de  la 
linea ,  ó  mejor  será  atenerse  á  la  menor  de  todas 
las  mediciones  que  suele  ser  la  mas  cabal.  La  razón 
es  que  no  se  pueden  sacar  dos  mediciones  iguales 
de  una  misma  linea  con  la  cadenilla  ó  la  cuerda, 
por  no  ser  posible  que  en  ambas  operaciones  tengan 
los  medidores  igualmente  tirante  el  instrumento  con 
que  miden.  De  aquí  se  sigue  que  la  linea  saldrá  an- 
tes mas  larga  que  corta ;  pues  claro  está  que  dexar 
floxa  la  medida  es  lo  mismo  que  medir  con  medi- 
da menor ;  y  como  esta  ha  de  caber  mas  veces  en 
la  linea  que  no  la  mayor,  es  constante  que  la  me- 
dición de  una1  linea  que  mas  se  arrima  á  su  verda- 
dero valor  es  la  que  se  hace  teniendo  muy  tirante 
la  cuerda  ó  la  cadenilla.  Por  consiguiente  quando  se 
toma  dos  veces  la  medición  de  una  misma  linea, 
y  salen  desiguales  sus  valores ,  se  ha  de  preferir  el 
menor.      ',-■«• 

Como  se  mide  una  base. 
4    1043    Supongamos  que  se  ha  de  medir  en  el  ter- 
reno la  distancia  AB. 

Se  plantarán  desde  luego  por  medio  de  un  pío* 

243.  mo  dos  jalones  muy  derechos  jáC,  BD ,  en  los  dos 
puntos  extremos  A ,  B.  Estes  «jalones  suelen  ser  pun- 
tiagudos por  él  pie ,  y  tienen  fortificada  su  punta 

con 


FRACTIVA.) 

8         .con  tina  púa  de  hierro ,  á  fin  de  que  entren  mas  Fig. 

rfacüipÉnte  en  tierra,  y  en  la  cabeza  llevan  una  señal 

f         A  finí  de:  que  el;  práctica  difija  mejor  la  puntería  qué 

1         figuramos  en  la  linea.. oculta  CD.  Aplicará  el  práctir 

1         co  el  ojo  en  C  6  D,  y  mandará  plantar  á  trechps 

1         otros  jalones  siempre,  já  rplomo  ,  que  todos  estén  en 

la  dirección  ,  ó ,  por  mejor  decir  ,  en  el  plano  verr 

1         jtícal  CD.   Estos  jalones  se  multiplican  quanto  se»  : 

joaegester,  para  seguir  con  su  auxilio  la  recta  AJB¡  al 

1         medirla,  sin  desviarse  de  su  dirección  ni  á  der£r243. 

cha  ni  á  izquierda»  Bueno  será ,  para  obrar  con  mas 

^seguridad,  trazar  un  surca  desde  A  i  B,  bornean* 

<do,\esto  es,  aplicando  de  quaq4o:ea.  quaodo  lop 

ojos:  á  los  jalones  y-  en  su  plftn,ye*tic&l  í  para^qt* 

salga  muy  derecho  el.  surco  í  <t  ú  ao  ,  *e  pondrá  tfUij 

tirante  un  cordel  desde  un  jalón  al  otro..  Hecho  «I- 

to ,  se  medirá  la  linea  siguiendo  el  surco  ó  el.  wx> 

.del  con  un  compás  de.  vara  >  una  cadenilla  de  aram- 

bref  gordo ,  con  un  estadal  de  largo  conocido  tí  con 

una  soga.  Por  cuyo  medio  se  sabrá  puntualmente 

ios  pies ,  varas ,  &c.  que  cogiete  la  distancia  ABL 

La  operación  se  hará  con  prontitud  y  seguridad  con 

dos   estadales  iguales  ,  poniéndolos  al  .tope  Uno  á 

..continuación  de  otro  ,  ude  manera  que  el  primero 

llegue  á  ser  el  segando*  y  así  i  sucesivamente.    , 

1044  Este )  modo  de  bipedir .  supone  •  que  *  el ,  ter* 
reno  sea  llano  tíesde ,A  á  *ft,  cuya  distancia  me- 
dida en  este  supuesto  ;  se  llama  distancia  orizontaL 
Hablando  conrigoir  matemático,  no  hay  dos  punt- 
eos en  la  superficie  rafe  la  tierra.,  por, próximos  qué 
estén:  uno  de  otroty.cuyó  orisonte  estd  en  un  mist- 
vao  plano,  pof  ¿ansa  de  la  redondea  de  ¡la  tier> 
ra.  Pero  el  erior^ue  su  esfericidad  poUiooa  en  e» 
¿as  operaciones  es  despreciable ;  porque  las  basas 
3*8».  Jafgasi,  que,,Aa$ta,  ,08dial  4e .  hoy ,  ^  ,han . me- 
dido no  pasan  de  3OOO0üipÍ9S  iranee$e$v,;cuy*  disr 

Gg  3  tan- 


A 


4?o  GEOMETRÍA 

Fig.  tancia  corresponde  á  un  arco  de  6' ,  con  cortísima 
diferencia,  el  qual  discrepa  de  su  cuerda -pravos 
de  pie ,  cantidad  tan  corta  ,  que  ,  sin  recelo  de  er- 
ror  sustancial  ,  se  puede  tomar  d  arco  por  una  rec- 
ta igual  á  su  subtensa. 

1045  Quando  el  terreno  de  la  basa  es  inclinado 
ó  desigual ,'  se  hace  lo  siguiente.  Se  asegura  prime- 

944.ro  con  jalones  la  dirección  de  la  basa  JEJC,  se  la 
mide  manteniendo  los  estadales  muy  orizontales,  co- 
mo ac >  be  &c.  Las  perpendiculares  HC,  Ec,8lc. 
figuran  el  plomo  ,  el  qual  ha  de  enrasar  con  los 
extremos  de  los  dos  estadales,  superior  é  inferior, 
para  asegurarse  de  que  el  uno  empieza  donde  el  otro 
acaba ,  sin  cuya  circunstancia  la  medida  no  puede 
salir  cabal  Obrando  con  este  cuidado,  la  suma  de 
4ós  estadales  ac ,  be,  dm,  bB  será  igual  4  la  dis- 
tancia orizóntal  AC  de  entre  los  dos  puntos  fiyC 

1046  Sin  embargo,  si  se  quisiese  averiguar  la 
distancia  efectiva  BC  de  los  dos  puntos ,  se  podrán 
medir  succesivamente  las  alturas. *C,  be ,  de  ,  bm, 
cuya  suma  es  igual  á  AB\  y  eft  conociendo  AC  y 
AB  ^  se  sacaría  fácilmente  el  valot  de  la  hypotenu- 
aa  2?C  (839).  Quando  el  terreno  va  subiendo  y  baxan- 
do  alternadamente,  claro  está  aue  para  hallar  AB  será 
preciso  restar  la  suma  de  las  diferencias  de  las  alturas 
de  los  estadales  baxando*  de  las  diferencias  subienda 

1047  ^eto  mejor  será  medir  BC<  por  la  nivela* 
cion ,  cuyo  método  es  el  que  comunmente  se  prac- 
tica ,  y  mas  fácil  todavía  hacer  la  medición  con  el 
barómetro  (¿1);  bien  qué  el  diminó  mas  breve  pa- 
ra sacar  el*  valor  de  esta  distancia ,  será  medir  pon 
algún  instrumento  el  ángulo  ACB ,  conforme  en» 
tendemos  después;  por  medio  de. este  ángulo,  y 

dd 

*(fl)  A  su  tiempo -sé  dará  noticia  efe  t$tt  irntrumento  ,  y  «unifcs- 
taiá  oém©  airve  para  esta  óptracion. ' 


PRACTICA.  47* 

del  lado  AC  ¡   se  hallará  BC  por  Trigonometría.    Fig. 

1048  Para  poner  muy  orizontales  los  estadales 
en  esta  operación  sirve  el  nivel  de  ayre ;  se  le  po- 
ne sobre  el.  estadal,  levantando  ó  subiendo  el  ex- 
tremo que  no  llega  al  suelo ,  v.  g.  el  extremo  a  del 
estadal  ac ,  basta  que  la  ampolla  de  ayre  se  pare  en 
el  medio ,  con  lo  que  el  estadal  estará  paralelo  al  ori- 
zonite.  .     /        .,.   . 

,;  Orno  se  miden  ¡os  ángulos  en  el  terreno.. 

1049  Los  ángulos  se  miden  ó  toman  comunmen- 
te en  el  terreno  con  quatro  instrumentos ,  que  son 
la  Plancheta,  el  Grafómetro,  el  Quadrante  de , cír- 
culo y' la  Brújula*  c 

La  plancheta  es  el  mas  acomodado?  y  tal  ves 
el  mas  antiguo  de  los  instrumentos  inventados  pa- 
ra esta  operación,  Compónese  de  una  tablita  muy  24^ 
acepillada  ,  igual ,  de  pie  y  medio  en  quadro ,  al  po- 
co mas  ó  menos  ,  puesta  sobre  tres  pies  ,  y  moví-   y 
ble  en  .diferentes  direcciones  ,   de  modo  que  se  la 
puede   poner  inclinada  al  orizontew  Las  planchetas 
mejores  son  las  que  se  pueden  mover  desahogadas 
acia  qualquiera  dirección  ,  manteniéndose  firmes  en 
la  inclinación  que  se  les  da ;  y  son  sólidas  y  fuer- 
tes de  modo  que  no  se  descompongan  ni  venzan  con 
el  frió,  el  calor,  y  los  tiempos  húmedos  y  secos. 
JPG;  es  ana  alidada  ó  regla  de  cobre,  armada  de  245. 
dos  pínulas  cuyo  oficio  es  dirigir  la  puntería.        .  ; 

1050  Quando  se  quiere  tomar  con  éste  instruí 
mentó  .el  ángulo  que  forman  dos  objetps  B  y  Ci  á 
los  quaíes  se  puede  apuntar  desjde  un  punto  de  esr 
tacion  at  qual  suponemos  que  responde  vertical- 
mente  el  punto  A  de  la  plancheta ;  se  pope  sobre 
la  plancheta  un  papel  muy  tirante  y  muy  asegu- 
rado; á  este  papel  se  aplica  la  alidada,  de  modo 
que  mkándo;  por  las  pínulas  el  objetó  i?  T  sequedal 

C3g4  ti- 


4?9  GEOMETRÍA 

Fig.  tirar  á  lo  largo  de  la  regla ,  que  importa  mante- 
ner muy  segura  9  una  linea  indefinita  Ab.  Por  las 
pínulas  se  mira  tatohien  el  objeto  C,  y  se  tira  una 
linea  Ac ,  el  ángulo  cAb  trazado  en  el  papeL^  es 

245.  el  ángulo  CAB. 

£1  punto  del  terreno  correspondiente  al  punto  A 
del  papel  se  determina  fácilmente;  para  k>  qual  se  cuel- 
ga succesivamente  de  los  bordes  m ,  n  de  la  plaii- 
cbeta ,  tm  ploftiorque  tyegue  hasta  cerca  de  la  su- 
perficie del  suelo ,  se  lleva  sobre  el  terreno  en  la 
dirección  del  uno  de  los  dos  plomos  al  otro  la  una 
de  las  dos  distancias  Am  ó  An  medida  orizontalmente. 
1051  Para  saber  los  grados  que  coge  el  ángulo 
A ,  sirve  el  semicírculo  graduado.  Si  se  le  quiere  me- 
dir con  mas  precisión ,  se  toma  con  un  compás  una 
parte  ADzzAE  de  las  rectas  Ab ,  Ac ,  con  lo 
i~  que  DE  es  la  cuerda  del  ángulo  A¡  siendo  AE 
el  .radio.  Se  miden  en  1*  escala  de  partes  iguales 

246.  las  vlinets  AE  ^  DE  ,  y  «las  tabbts<de  los  senos  dan 
el  áogoki  Aj  porque  AR :  DE  ::  1 :  2  sen  i  y¿(832> 
si  la1  opfcracioA  no  exige»  sumo  rigor»,  se  sacp.  el  áa* 

,    guio  por  la  escala  de  las  cuerdas  (942). 

<  105Q  El  grafómetro  es  un  semicírculo  de  metal, 
dividido  en  grados  ó  medios  grados;  lleva  una  ali- 
dada EC  con  pínulas ,   y   movible  al  rededor  dd 

247.  centro  A  del  instrumento ;  hay  otras  dos  pínulas  per- 
.<    '  péndiculares  -  al  plano  del   grafómetro  ,   aseguradas 

en  los  extremos-  del  diámetro  que  pasa  por  las  di- 
visiones señaladas  o  y  1 8a  En  los  extremos  de  las 
alidadas  ftay  algunaá  divisiones  que  sirven  paca  lo 
que  vamos. á:  declaran    * 

-.  Supongamos  señaladas  en  el  grafómetro  divisto* 
nes  de  30*  eada  una  i  tomemos  un  intervalo  ó  ar- 
co igual  á  14  de  estas  divisiones  ,  el  qual  por  lo  mis- 
mo cogerá  7  grados ;  si  en  cada  uno  de  los  extre- 
mos de  lar  alidada:  suponemos  otro  intervalo  de  7 
?•    '•>  g»- 


PRACTICA  473 

grados  dividido  en  15.  partes  iguales  ,  es  patente  Fig. 
que  cada  una  de  estas  partes  valdrá  £f  ó  28'.  La  • 
primer  división  señalada  cero  en  la  alidada  ha  de 
corresponder. puntualmente  al  medio  de  las  pínula^ 
quiero  decir  que  ha  de  estar  en  el  plano  dé  los 
hilos  verticales,  que  regularmente  están  asegurados 
en  medio  de  cada  pínula.  Esta  división  de  la  ali- 
dada suele  llamarse  linea  de  feey  señala  á  qual  de 
las.  divisiones  del  grafómetro  corresponde  la  direc- 
ción de  la  visual»  Supongamos  <vpwe&,  que  la  linea 
dsfee  cayga  en  el  grafómetro  entie  40o  y  40o  30^ 
Hará  saber  quantoa  minutos  hay  entre  la  división  de 
40o  y  el  punto  .del  grafómetro  que  .corresponde  á 
cfcro  de  la  alidada*  se.. sitará 4a. alidada,  y  se  mi- 
rará qual  de  sua  divisiones  coincide*  más  puntual- 
mente, con  una,  de.ilas.ddi  semicírculo. LSupongamos 
que.  sea  esta  la^  7mA  división  dé. la  alidada ;  en  núes* 
tro  caso  coincidirá  cabalmente. con. la.  de  43o  del  gra- 
fómetro. Ya.  que:  el  ^inteívalo  de  seis  espacios  en  la 
alidada,  deade  fe  primera  á  la; «óptima  división  vale 
6x  28  =  2*  481  + sigues^  xjueMa.  primea:  división  de  la 
alidada  corresponde  en  el  grafómetro  á  un  punto  que 
está  en  43?-^ 48' =40?  13';  Si  fiíese  la  ottava  divi- 
sion  de  la:  alidada  la  que  coincide  con  la  división  43o 
30 \  se  hallari^  del^/ibisH»'  modo  que  el  cero  de  la 
alidada  ¿ea^epcimar  ¡<te  40o  14'.  De  estos  exemplos 
3*.  saga  iqu$  las  divisiones  de  la  alidada  subdividen 
los  espacios,  del;  semicírculo  de  2'  en  2'. 

£1  ümbo  donde  están  estas  divisiones  se  llama 
Nuñez  ( Nenius  dicen  los  escritores  extrangeros  ),  ó 

\  lOfl^íi  El,  grafómetro  ha  de  estar  armado  sobre 
iHfcjpití  rakuy  ¿olida,  y  de  modo  que  el  plano  del  se- 
micírculo se  pueda  asegurar  en  la  situación  que  se 
quiera ,  oriaontal  y  vertical  é  inclinada  al  orizonte. 
Los  grafómetros  mas  perfectos  llevan  tornillos,  con 

los 


474  GW  P  #*  #  MÜw* 

Fíg.  los  qqales  se  hacen  los  mas  mínimos  movimientos, 
•  ya  para  ^acabar  de  poner  con  toda  la  puntualidad 
posible  el  plano .  del  instrumento  ero  la  inclinación 
qué  se  desea,  ya  para  colocar  coa  entapa  precisión 
la  alidada  en  la  dirección  del  objeto  que  se  quiere 
mirar  por  las  pínulas.  En  lugar  de  las  pínulas  son 
mejores  dos  auteojos  -de  larga  vista ,  asegurados  el 
uno  en  el  semicírculo  ¿  paralelo  al  diámetro  que  pa- 
sado real  ó  mentalmente  par  las^divisidoes'Oy  18a 
Este  anteojo  .está  ,  colocado  debaxoí  del '  semicírculo* 
á  fin  de  que;  no  ¿estorbe  á  la  alidada  el  dar  Vuel- 
tas con  desahogo  por  encima  de  la  superficie  su* 
perior.  El  otro  anteojo  está  colocado  en  la  alidada, 
con  tal  arte  que  puede  inclinarse  un  poco  vertical*» 
mente  al  plano  de  la  misma  aüdadaj  En  ambos  an- 
teojos hay  dos  'hilos  tnuy  ¿tirantes  puestos  en  cruz 
en  el  focus  común:  de  los  vidrios,  &  por  lo  menos 
un  hilo  vertical .  muy  tirante* 

Finalmente  en  el  grafómetro  hay  una  brújula, 
cuyo  destino  es  señalar  el  ángulo  que  ütfma  la  vi- 
sual con  la  linea  n^er£diaqarconfoprii^  se  dirá  mas 
adelante.  -  • r :  ¿  >*\  i .  ii  •  -  '..k.  t  ••  .  .  .  . 

1054  El  uso  del  grafómetro  es  muy  fácil  de  en- 
tender. Supongamos  que  se  hpya  de  medir  la  dis- 
tancia angular  de  dos  objetar  uF,  G,  mirados  desu- 
de un  punto  qualquiera.  4Se  colocará  perpendicular- 

247.  mente  á  dicho  punto  el  centro A  del  grafómetro^ 
y  se  inclinará  ó  dispondrá  el  instrumento  de  mo- 
do que  mirando  por  las  pínulas  fixas  parezca  que 
el  hilo  vertical  parte  por  medio  el  uno  F.  de  los 
dos  objetos,  y  que  al  mismo  tiempo  el  plano  del* 
instrumento  ,  si  se  le  prolongara ,  pudieseientfontrar 
el  otro  objeto  G.  Después  se  dará  vuelta  á  la  ¡ak-> 
dada  ECy  hasta  que  el  hilo  de  sus  pínulas  paita 
por  medio  el  objeto  G.  Se  mirará  á  que  punto  del 
semicírculo  corresponde  la  Unpa  de/^e  de  la  qlida~' 

da; 


PRACTICA  475 

¡  da;  la  distancia  de  este  punto  ál  la  primer  división  Hg« 

I  del  grafómetro  eü  ¿? ,  será  et  arco  J5C\  cuyo  arco 

señalará  los  grados  y;  minutos  del  ángulo  BAC  ó  FAG. 
i  Este  ángulo ,  medido  en  un  plano  común  á  los 

\  tres  puntos  A¡  F,  G  9  no.  es  igual  al  ángulo  GAF, 

i  medido  en  el  plano  otfeontal  del  punto  Ar  sino  quan» 

¡  do  los  puntos  F  y  G  están  en  este  ultimo  -plano.  247. 

Habría ,  pues  ,  que  hacer  *ina  operación  para  valuar 
y  corregir  esta  diferencia ;  .pero  esto  será  excusado 
siempre  que  el  grafómetro  esté  armado  de  anteojos, 
y  solo  uno  de  los,  objetos  esté  fuera  del  orizonte  del 
observador,  Poique  entonces  se  podrá  dirigir  la  pun- 
tería á  dicho  objeto  por  medio: del  movimiento' ver- 
tical que  hemos  dexado  (1053)  **  anteojo  de  la 
alidada ,  dexando  siempre  el  plano  dd  semicírculo 
en  el  plano  del  orizonte. 

1055    Todo  práctico  que  ha  de  executar  opera- 
ciones r-  con  algún,  instrumento  ,  debe  primero  com- 
probarle, quiero,  decir  asegurarse  de  qu£>  no  tiene 
defectos;  esté  es  un  preliminar  sumamente  esencial/ 
1  Al' .  artífice  que,  le  vende  se  le :  puede  obligar  «  á  que  ' 

manifieste,'  ó  dé  medios  de  explorar  su  bondacL  Pe- 
ro como  en  las  operaciones  comunes  las  imperfec- 
ciones de  poco  momento  no,  son^  reparables ,  y  tos 
errores  de  consideraciotíDSoaa  jiciles  jde  descubrir, 
é  nos  detendremos  'poco  enceste  asunto;, 

^  Lo  primero  que  conviene  mirar  en  todo  grafó- 

metro es  si  las  visuales  que  pasan  por  las  pínulas 
lucas ,  y  las  del  alidada ,  se.  cruzan  en  el  verdadero 
punto  que  corresponde  al  centro  del  t  semicírculo ;  y 
\  si  el  arco  de  180P  es  cabal \  quiero  decir,  si  las  di- 

visiones señaladas  o  y  i8ó  están  puntualmente  en 
los  puntos  donde  han  dé  estar.  Para  estas  compro- 
baciones ,  basta  observar  si  los  quatro  hilos  se  con- 
j  funden  unos  con  otros  en  un  mismo  placo ,  quan- 

do  los  ceros  de  los  Nupea  de  las  alidadas  coinciden 

pun- 


4*6  G&OMJETRÍjf 

F¿g>  puntualmente  .*onl  las  divisiones  o  y  180 ;  «i  esto  se 
verifica  wi  arfiHás  posiciones  de  la  afolada ,  quiera  de-> 
tír.  qúa¿3tt  la  pkrah  £  está  del  Udo  'de  la  pífluli  1^ 
y  quandola  «misma  pínula  £  está  del  -lado  de  la 

247.  pínula- 2?;  y  :firiahaente^si  dando  ^vueltar  á  la.  alP 
dada  ,-  el  borde  de;  lobt  Nuñez  cubre'  ó  ■  corta  igual 

y  '*  parte,  ea  oda  ana  de>  hftMttvisiotjes  *delr  semicírculo. 
Estás-  opeqadotws^pattfestiráQl  úsftlr  pstto  ^v  ai 
rededor  ;d¿bquai  cset>T«jie¡sr*  4a  t&i&aditf|  es  étYer* 
dadeco  pumo  céntricos  del  kiitrunáemof)  siesta,  co-¿ 
mo  debe,  en  la-  intersección*  ctamm  del  plano  de' 
los  hilos  del  sétíútttfCkáo/jy'dél'  piaría  de  los  hilos 
de  la  alidada ;  finalmente^  si 'el  mea  de  180  g«r-i 
dos.es  d¿  todo  puntó  ^oá^U  Hecha  «ta  ultima  com- 
probación y  será  feclV  conocer  si?  hay  errores  repa- 
rables en  la  posición  de  las  dema*  divisiones,  cote- 
jándolas succesivamente  con  el  Nuñez,  ó  midiendo 
las  cuerdas  con  un  compás  de  puntas  muy  sutiles,1 
1056  Quando  el  grafómetro  lleva  anteojos,  no* 
necesita. mas  que  un  Nufiez  del  lado  del  objetivo  del 

248.  anteojo  movible ;  la  linea  de  fee  de  este  Nuñez  de- 
be colocarse  de  modo  que  coincida  con  la  primera 
divisiop  B  del  semicírculo ,  y  se  mirará  si  los  hi- 
los verticales  de  ambos  anteojos  cubren  unos  mis- 
mos puntos  de  uti  mismo  objeto  v*  g.  C  Esta  ¿opa*» 
ración  supone  que  los  hilos  están  muy  verticales»' 
k>  que  se  puede  comprobar  desde  luego  mirando 
si  cubren  un  plomo  colgado  á  cierta  distancia.  Des-* 
pues  se  dará  vuelta-  á  la.  alidada  de  modo  que  tí 
linea  de  fee  del  Itfuñez  coincidía  con  la  última  divi-> 
sion  del  sernidftulm  eo  £7;  Si  el  hilo  vettical ,  6  hr 
intersección  de  ios  dos  hilos  f)o:<cae  entonces  sobrer 
puntos  reparables  de  un  objeto  qualquiera ,  será  pre- 
ciso plantar  uno  v.  g.  E.  Después  de  reconocidos  con 
toda  puntualidad  los  puntos  precisos  del  objeto  E 
que  cubre  el  hile  del  anteojo1  movible ,-  y  ios  del 

ob- 


PRACTICA.  477 

objeto  C  que  cubre  el  hilo  del  anteojo  fixo,  se  da-  Fig. 
rá  vuelta  al  grafómetro  de  modo  que  el  punto  D 
esté  donde  estaba  primero  el  punto  B ,  y  al  revés. 
Esto  se  logra  fácilmente  señalando  en  el  terreno  por 
medio  de  un  plomo  ,  antes  de  mover  el  grafóme- 
tro ,  los  puntos  correspondientes  á  los  puntos  B  y 
D.  Hecho  esto ,  se  mirará  si  dirigiendo  el  hilo  del  247. 
anteojo  fixo  á  los  puntos  reparados  del  objeto  JE,  A 
hilo  del  anteojo  movible  cubre  también  los  puntos 
reparados  del  objeto  C.  Por  esta  operación  queda- 
rá comprobado  el  arco  de  180o ,  igualmente  que  la 
posición  cabal  del  centro  del  instrumento  en  la  in- 
tersección común  de  los  planos  verticales  de  los  exes 
ópticos  de  ambos  anteojos. 

Las  demás  comprobaciones  se  harán  conforme 
diximos  (1055),  . 

Si  en  todas  estas  operaciones ,  que  para  mayor 
seguridad  conviene  repetir  muchas  veces ,  se  des- 
cubriere algún  error,  será  indispensable  averiguar 
su  cantidad  por  medio  .  del  Nufiez  ó  del  tornillo 
que  le  mueve  (1052),  como  algún  índice  ó  mano 
mida  los  movimientos  de  este  tornillo.  Al  hacer  uso 
del  instrumento ,  se  llevarán  en  cuenta  los  errores 
averiguados. 

1057  O**0  instrumento  de  uso  muy  dilatado  es 
el  quadrante  de  círculo,  mitad  no  mas  DL  del  grafó-  247. 
metro ,  por  cuyo  motivo  no  sirve  para  la  medición 
de  los  ángulos  obtusos  ,  sino  después  de  divididos 
en  dos  ángulos  agudos  por  medio  de  un  objeto  in- 
termedio qualquiera.  Para  comprobar  este  instru- 
mento ,  se  compara  el  arco  de  90o  con  quatro  án- 
gulos rectos  contiguos  unos  á  otros ,  dando  vueltas 
al  quadrante  alrededor  de  su  centro,  conforme  di- 
ximos (1056)  que  para  comprobar  el  arco  de  180* 
del  grafómetro ,  se  le  había  de  comparar  con  dos 
ángulos  de  180o  cada  uno.  Respecto  del  grafómetro, 
.  el 


478  GEOMETRÍA 

Fig.  el  error  averiguado  por  la  comparación  es  dobla* 
do  del  error  del  arco  de  i8oQ ;  y  respecto  del  qua- 
drante  de  círculo  ,  el  error  que  se  halla  al  medir 
el  quarto  ángulo  es  quádruplo  del  error  del  arco 
de  oo°. 

Para  las  operaciones  mas  delicadas  sirve  el  qua~ 
drante  de  dreulo ;  porque  de  un  mismo  peso  y 
volumen  ,  puede  ser  de  radio  mayor  que  no  el  gra- 
fómetro i  y  no  hay  duda  en  que  quanco  mayor  es 
el  radio  de  un  instrumento ,  con  tanta  mayor  pun- 
tualidad se  miden  los  ángulos. 

Medición  de  tas  alturas. 

1058    Quiero  saber  quanto  coge  de  alto  un  cam- 
panario figurado  en  la  linea  oculta  AB  ,  siendo  B  el 
centro  de  la  basa  del  campanario  ó  el  punto  que 
349.  perpendicularménte  corresponde  al  punto  A 

Estando  el  grafómetro  ( lo  propio  digo  del  qua- 
drante  de  círculo )  armado  verticalmente ,  esto  es, 
en  el  plano  de  la  vertical  AB ,  le  planto  á  una 
distancia  conveniente  ,  de  modo  que  el  diámetro  CD 
sea  paralelo  al  orizonte;  esto  lo  da  á  conocer  el 
plomo,  el  qual  tocando  entonces  un  si  es  no  es  d 
.  plano  del  instrumento ,  corresponde  á  un  tiempo 
á  la  división  señalada  90 ,  y  al  centro  N.  Doy  vuel- 
ta á  la  alidada  EF  hasta  que  veo  enmédio  del  hilo 
de  sus  pínulas  ó  de  su  anteojo  la  punta  A  del  cam- 
panario. Los  grados  y  minutos  del  arco  FD  del 
grafómetro  serán  el  valor  del  Ángulo  de  elevación 
ANH.  Desde  eL  punto  G  del  terreno  al  qual  cor- 
responde á  plomo  el  centro  N  del  instrumento ,  mi- 
do (1039)  Ia  distancia  orizontal  GK~  NH ,  siguien- 
do siempre  la  dirección  del  anteojo  CD ;  añado  á  GK 
la  distancia  BKzzMH.  Una  vez  que  conozco  NM 
y  ANM  hallaré  AM  del  mismo  modo  que  en  el 

exem- 


PRACTICA.  479 

'  ¿rompió  (836) ;  añadiré  ( y  esto  debe  practicarse  en  Fig. 

1  todas  las  operaciones  como  esta )  la  altura  del  an- 

'  teojo  inmoble  respecto  del  terreno,  esto  es  GNzi 

1  KH  —  BM)  y  sacaré  la  altura  AB. 

.    1059    Midamos  una  altura  inaccesible  por  su  pie, 

!  esto  es ,  á  cuyo  pie  no  se  puede  llegar. 

Sea  CD  dicha  altura.  Ya  que  por  el  rio  AD  no  2$a 

!  se  puede  medir  una  distancia  orizontal  desde  el  pun- 

to D  i  la  estación  del  observador;  mediremos  la 

i  linea  orizontal  AB  en  el  plano  de  la  altura  CD, 

y  tomaréinos  los  ángulos  de  elevación  B  y  CAD. 
En  el  triángulo  CAB  conoceremos  los  tres  ángulos 
y  el  lado  AB ;  buscaremos  el  valor  del  uno  de  los 
otros  dos  lados  (843) ,  y  sacaremos  CD. 

1060  Propongámonos  ahora  determinar  una  abu- 
ra AB  v.  g.  en  cuyo  plano  no  se  puede  medir  una 
distancia  orizontal. 

Desde  luego  eligiremos  dos  estaciones,  C  y  D, 

tales  que  la  una  esté  en  un  mismo  plano  orizon- 

1  tal   con  el   punto  A,  y  con  la  circunstancia   que 

t  se  pueda  medir  la  distancia  efectiva  CD  ;  mediré-  251. 

I  mos  los  ángulos  BCD  y  CDB ,  colocando  el  ins- 

I  frumento  en  el  plano  oblicuo  de   los   tres   puntos 

I  B ,  C,  D:  Desde  la  una  de  las  dos  estaciones  que 

1  está  en  el  plano  orizontal  de  A  y  tomaremos  con  el 

r  instrumento  dirigido  verticalmente  el  ángulo  de  ele- 

\  vacion  BDA  6  BCA.  Una  vez  que  conocemos  los 

r  ángulos,  y  el  uno  CD  de  los  lados  del  triángulo 

i  BCD ,  hallaremos  el  uno  de  los  otros  dos  lados 

BC,  &D,  y  será  AB  =  BD  sen. BDA ,  ó  ABzz 

BC  sen.  BCA. 

1 061  Siempre  que  el  práctico  esté  á  mucha  dis- 
tancia del  objeto,  las  alturas  determinadas  por1  los 
métodos  antecedentes  necesitan  de  algunas  corree- 

i  ciones  por  dos  causas  que  conviene  dar  á  conocer. 

I.  Desde  luego  el  orizonte  del  observador  no  es 

el 


480  GEOMETRÍA 

Fig.  el  mismo  que  el  del  objeto  observado.  Sea  C  el  cen- 
tro de  la  tierra  y  R  la  cumbre  de  una  montaña ,  A 
el  punto  desde  el  qual  se  ha  observado  el  ángulo 

252.  de  elevación  RAE ;  ORÍ  perpendicular  á  CR ,  es 
el  orizonte  del  punto  R;  BAD,  perpendicular  á  CAy 
es  el  orizonte  del  punto  A.  Si  hacemos  CE—CA> 
será  RE  la  altura  verdadera  de  la  montaña  ,  res- 
pecto del  punto  A.  Si  se  tira  la  cuerda  oculta  AE9 
el  verdadero  ángulo  de  elevación  de  la  montaña  se- 
ria RAE  ;  pero  RAB  es  el  ángulo  de  elevación  apa* 
rente  ,  quiero  decir ,  el  que  se  ha  observado  con  los 
instrumentos  ,  el  qual  siempre  se  refiere  al  orizonte 
BAD  del  observador.  Luego  la  altura  de  la  mon- 
taña determinada  por  los  métodos  antecedentes  se* 
ti  BR  y  no  RE. 

Á  mas  de  esto  ,  en  el  cálculo  de  las  alturas  siem- 
pre hemos  supuesto  RBAzzgo* ;  hablando  con  ri- 
gor REA  es  igual  á  la  suma  de  los  dos  ángulos  in- 
terno* C  y  BACy  ó  RBAzzgo°+C;  pero  como  C 
nunca  pasa  de  muy  pocos  minutos ,  se  puede  re- 
solver el  triángulo  REA  como  rectángulo  en  ¿?, 
sin  que  de  aquí  se  siga  error  reparable  en  el  cál- 
culo de  BR. 

Por  consiguiente  el  único  error  procedente  de  la 
diferencia  de  los  orifcontes  que  sea  necesario  llevar  en 

cuenta 9  es  BE.  Su  valor  se  saca  de  BE—  -—  (649)  lo 

que  manifestará  si  BE  se  puede  despreciar,  substitu- 
yendo en  lugar  de  las  lineas  sus  valores  en  pies  ó 
varas ;  2BC  es  el  diámetro  de  la  tierra. 

1062  II.  En  segundo  lugar  las  refracciones  cau- 
san un  error  quando  se  toman  los  ángulos  de  ele- 
vación ,  como  RAB.  Los  rayos  de  luz  que  atravie- 
san oblicuamente  la  atmosfera  se^  tuercen  ó  doblan 
de  contino  hacia  la  tierra  ,  cuya  "mudanza  de  direc- 
ción se  llama  refracción.  t)t  donde  se  sigue  que  los 

ra- 


PRACTICA. 

rayos  trazan  una  línea  curva ,  y  que  como  el  ^ 
ve  el  objeto  por  la  tangente  de  esta  curva ,  es  cau- 
sa la  refracción  de   que  los   objetos   parezcan  mas 
altos  de  lo  que  son  en  realidad. 

1063  Representa  AD  el  globo  de  la  tierra,  AB 
su  superficie ,  AE  la  altura  de  la  atmosfera ,  M  un 
objeto  que  envía  á  la  tierra  el  rayo  de  luz  MK;  es- 
te rayo  en  K  se  desvia  de  su  primer  dirección  tor- 
ciéndose acia  A ,  desde  donde  parece  que  viene  por 
KN ,  y  el  observador  que  desde  A  mira  el  objeto  le  253. 
ve  en  N  mas  alto  que  en  M  el  valor  del  ángulo 
MKN;'este  ángulo  es  lo  que  se  llama  refracción* 

1064  Sea ,  pues  ,  C  el  centro  de  la  tierra.  Por  la 
«naturaleza  de  los  triángulos  rectilíneos  tenemos  C 
zziSo°—CRA—CAR;  pero  CRA=goP—IRA ,  y 
CARzuyf+RAB.  Substituyendo  estos  dos  valores, 
la  primera  equacion  se  transforma  en  C—IRA  — 
RAB.  £1  ángulo  C  siempre  es  conocido  quando  lo 

es  AR ,  se  puede  tomar  sin  error  perceptible  en  lugar  ¿52* 
del  arco  AE.  Por  consiguiente  sí  puesto  el  práctico  en 
R  mide  con  un  instrumento  el  ángulo  IRA,  y  desde  el 
punto  A  el  ángulo  RAB ,  y  la  diferencia  de  los  dos 
ángulos  no  sale  igual  al  ángulo  C,  lo  que  faltare  se- 
rá la  suma  de  las  dos  refracciones,  Y  de  hecho,  si 
puesto  el  observador  en  ü,  la  refracción  señala  el 
punto  A  mas  alto  de  lo  que  es,  el  ángulo  observa- 
do IRA  será  menor  de  lo  que :  es  en  realidad.  Pot 
la  misma  razón  ,  si  desde  d  punto  A  se  ve  el  punto 
R  mas  arriba  de  su  verdadero  lugar ,  la  observación 
dará  demasiado  grande  el  ángulo  RAB.  Luego  la 
diferencia  de  estos  dos  ángulos  se  hallará  demasiado 
corta ,  y  lo  que  le  faltare  será  la  suma  de  los  dos 
errores  originados  de  la  refracción  ,  la  qual  queda- 
xa  por  este  medio  determinada  y  conocida. 

1065  De  muchas  observaciones  se  ha  sacado  una 
regla  general  bastante  segura  para  enmendar  el  er- 

Tom.  I.  Hh  ror 


i- 


"  $2  GEOMETRÍA 

Fig.  ror  de  la  refracción  en  un  ángulo  observado ,  quan- 
do  no  se  quiera  ó  no  se  pueda  determinar  cada  vez 
esta  corrección  por  la  observación  de  los  dos  ángu- 
los. Los  PP.  Boscovich  y  Maire  estiman  que  el  efec- 
to de  la  refracción  es  la  i8vt  parte  del  arco  terres- 
tre interceptado.  Lambert  halla  que  la  refracción 
es  la  I4va  parte  del  arco  de  la  tierra  interceptado. 
Otros  muchos  Matemáticos  están  también  por  la  14** 
parte.  Entre  todos  estos  valores  se  puede  tomar  un 

.:  medio  *  porque  son  tan  inconstantes  las  refraccio- 
nes ,  que  no  es  posible  contar  con  una  suma  pre- 
cisión. Los  PP.  citados  dicen  que  quanto  menos  ele- 
vado está  el  objeto  respecto  del  orizonte,  tanto  mas 
expuesta  está  á  variar  de  un  instante  para  otro  la 
refracción.  Encargan  que  estas  observaciones  no  se 
hagan  en  horas  muy  cercanas  al  nacer  ó  ponerse  el 
sol ,  y  sobre  todo  que  no  esté  el  observador  de  ca- 
ra á  este  astro.  Prevenimos  también  que  las  refrac- 
ciones son  en  general  muy  irregulares,  siempre  que 
por  alguna  causa  metereologica  varía  rápidamente 
el  termómetro. 

1066  Con  dificultad  sale  cabal  la  determinación 
de  la  altura  de  las  montañas  por  los  métodos  de- 
clarados hasta  aquí ;  el  ángulo  de  elevación  siempre 
es  demasiado  pequeño ,  por  manera  que  un  leve  er- 
ror en  la  medida  de  este  ángulo,  le  causa  repara- 
ble en  la  altura  que  se  busca.  Es  con  efecto  muy 
fácil  cometer  un  error  de  i'  por  lo  menos ,  ya  por 
la  inconstancia  de  las  refracciones ,  ya  .por  causa  de 
la  pequenez  de  los  instrumentos  que  sirven  para  es- 
tas observaciones ,  ya  por  lo  que  hace  dificultosa  la 
observación  el  bamboleo  que  parece  padecen  los  ob- 
jetos terrestres  en  el  .anteojo  por  causa  de  los  vapo- 
res de  la  atmosfera,  ya  Analmente  porque  rara  vez 
permite  el  viento  hacer  con  la  debida  puntualidad  la 
observación  esencialisima  del  plomo  (1058). 

Me- 


'•^ 


PRACTICA.  483 

Medida  de  las  distancias.  Fig. 

1067  Sea  BC  el  ancho  de  un  rio ,  6  una  dis*;       : 
tanda  quaiquiera  9  de  la  qual,  uno  par  la  menos  de 

los  puntos  extremos  v.  g.  C ,  sea  accesible ,  sé  trata! 
de  averiguar  quanto  coge  de  largo  BC  254. 

Se  medirá  (1043)  una  basa  AC  v.  g*  en  la  d¡rec»> 
cion  y  de  largo  que  acomode^  se  medirán  tamw 
bien  (1052)  los  ángulos  AyC;  con  esto  ya  será  cono*? 
cido  el  tercer  ángulo  2?,  y  se  calculará  la  distancia  BCá 

1068  Con  la  plancheta  se  hará  la  operación  co- 
mo sigue.  Se  trazará  en  el  papel  por  lo  dicho  (1049) 
un  ángulo  a  igual  al  ángulo  A  del  terreno ;  se  plan- 
tará un  jalón  en  el  punto  Ai  se  trasladará  la  plan- 
cheta á  C;  y  después  de  colocar  por  medio  de  las 
pínulas  la  linea  ca  en  el  plano  vertical  de  CA ,  y 
de  modo  que  el  punto  c  corresponda  á  plomo  al  pun- 
to C,  se  dará  vuelta  á  la  alidada  9  centrándola  en 
el  punto  c  hasta  que  el  objeto  puesto  en  B  esté  tam- 
bién en  medio  de  las  pínulas.  Hecho  esto  ,  se  tirar*-- 
rá  á  lo  largo  de  la  regla  la  linea  cb  hasta  que  en- 
cuentre la  linea  ba ,  y  quedará  trazado  en  el  papel 
un  triángulo  cab  semejante  al  triángulo  CAB  defe 
terreno.  Si  suponemos  que  la  basa  medida  AC  sea 
de  1000  varas,  y  llamamos  x  el  número  de  varas 
que  coge  de  largo  la  distancia  BC  por  medir  ,  será 

ac  :  be  ::  iooo  :  #=:iQOO— .   Luego  para  sacar  eí 

valor  de  x  basta  saber  que  razón  hay  entre  be  y  aa 
cuya  razón  se  sacará  fácilmente  por  una  escala  quad-, 
quiera  de  partes  iguales ,  determinando  puntualmen- 
te con  un  compás  quantas  de  estas  partes  correspou-t 
den  al  intervalo  be ,  y  quantas  al  intervalo  ac. 

Se  viene  á  los  ojos  que  ac  la  qual  hace  oficios  de 
basa  en  el  papel ,  es  arbitraría  *  y  que  según  sea* 
de  larga  ó  corta ,  será  también  mayor  ó  menor  elj 
triángulo*^»  .  .  ,*  ,      >  ,  .  * 

Hh  2  *  Mi- 


484-  •    GEOMETRÍA 

F4g.       1069    Midamos  ahora  la  distancia  CD  inaccesible 

*S$.  por  <amhos  extremos  C  y  D. 

Después  de  escoger  con  las  circunstancias  mas 
favorables  la  basa  AB  9  la  mediremos  ;  desde  el  pun- 

.;  :to  B  mediremos  los  ángulos  CBD\  CBA¡  y  des- 
dedí punto  A  9  los  ángulos  CAD  ,  DAB  ;  con  es- 
ta* conoceremos  en  los  triángulos  CAB ,  DAB  los 
triángulos  y  un  lado  AB ;  calcularemos  (843)  los 
IUm.'ACj  AD  ,  ó  los  lados  BC ,  BD;  y  una  ve* 
que  en  el  triángulo  CAD  ,  ó  en  el  triángulo  CBD 
conocemos  dos  lados  con  el  ángulo  que  forman ,  sa-' 
oarémos  el  tercer  lado  (849)  el  qual  es  la  distancia 
por  medir  CD. 

;  1070  Si  los  ángulos  se  midieren  con  la  planche* 
ta  v  las  lineas  tiradas  en  el  papel  serán  l.°  la  basa 
ab  de  largo  arbitrario;  las  lineas  indefinidas  ¿c,  ad, 
tiradas  quando  se  miden  los  ángulos  desde  el  pun- 
to A  i  2.°  las  lineas  be  ,  bd ,  tiradas  respectivamen- 
te hasta  el  encuentro  de  las  dos  antecedentes ,  para 
formar  lo& 'ángulos  medidos  desde  el  punto  B.  He- 
<fbo  esto ,  entre  los  puntos  de  intersección  e  y  d, 
se  tirará  la  cd ,  y  quedará  trazada  en  el  papel  una 
figura  abed ,  semejante  al  quadrilátero  ABCD  en 
el  terreno ,  y  por  lo  mismo  sabiendo  quantas  va- 
ras coge  AB  ^  se  sacará  por  urta   escala  de  partes 

iguales  la  razón  —  ,  y  de  la  proporción  ab  v  cd  :z 

AB  :  CD  se  sacará  en  varas  el  valor  de  la  dis- 
tancia CD< 

Esto  manifiesta  quan  acomodada  es  la  planche* 
te^  pues  da  las  distancias  sin  necesidad  de  conocer 
el  valor  de  'los  ángulos ,  ni  de  resolver  triángulo 
alguno.  Prevenimos  sin  embargo  que  no  los  da  tan 
cabales  ,  >  porque  las  operaciones  prácticas  jamas  lle- 
gan., á  Ja:  precisión  del  cálculo.»  .  , 

107 1    Silos  puntos  A  y  B  9Cy  D  no  ¿están  todos 
-il¿  2.M  qua- 


* 


quatro  en  un  mismo  plano ,  la  suma  de  Jos  ángulo?  Fi$ 
CAD  y  BAD  ,.  añedidos  ceo  el  piano  d$  cada  trian- 
gulp  ¿respectivo »  no  sedt  igoal  ^  ángulo  (T/áfi^  Esfc 
error  no  sufre  enmienda  qoatráofsq^sa  \$  plaocl>^ 
pero  por  lo  común  es  corto ,  y  aun.f  ifnfierqef>ti^le.  255. 
Para  las  operaciones  delicadas  sirve  el  grafómetro  9 
el  quadrante  de  círculo*  ,y  se  corrige  el  error  .por 
el  cálculo?,  ó,  con  el  fin  «de  eyij:ar>  toio  err(?r  $p  1¿ 
distancia  por  medir  CD  ,  Jo  J^<?r  s^á^^^ib 
bien  los  ángulos  CAIB*  ABD,  y  valerse  pat*  1»  sesoijur 
pión  de  cada  triángulo,  de  solos  los  ángulos  del  misruo 
triángulo  medidos  inmediatamente  por  observación., 
.  1072  Si  no  fuese  posible  medir  cómodamente. una 
basa  AB  ,  tal  que  desde  fsus  puntos  A  y/?  se  puer 
dan  ver  los  dtyetos  Cy  J?,  se .pfacticswin; en  este 
caso,  para  medir  la  distancia  AB  9  las  operaciones 
indicadas  (1067  y  1068)  ,  ó  las  propuestas  (1069  y 
1070)  según  esté  situada  la  basa  que  se ,  pueda  rr^er 
din  Una  vez  conocido  por  este  medJ9  el  intervalo 
AB  ,  se  inferirá  CD  ,  conforme  queda  flicho.  r  -  : 

Qualquiera  se  hará  cargo  de  qvg  #on  medir  una 
sola  basa  se  puede  pasar ,  mid&pdo  solos  tos  ángq- 
los9  de  un  triángulo  á  otro  v  y  determinar  las,  dis- 
tancias respectivas  de  todos  los.  lugares  de  un?  Pro- 
vincia, de  unReyno,  (kc,  \^;„  o!    :. 

Reducción  de  los  ángulos,  aJ  cent/Q.,  . 

1073  Hemos  visto  como  después  de  observar  des- 
de una  estación  algún  objeto , vse  pasa  á  $$te  des- 
de el  qual  se  observan  otros  para  tornar  algún  án- 
gulo. Bien  se  percibe  que  el  centro?  delriostrumen- 
to  debería  corresponder  al  cerneo. del  nuevo  objeta 
cosa  imposible  las  mas  veces  v.  g.  quando  es  la 
aguja  de  un  campanario*  De  aquí  se  sigue  que  el  án- 
gulo jobsecyado  no.  sale» el  mismo  que  %si  se  tomara 

HI13  des- 


GEOMÉTR  ÍA 

Fig.  dfesde  ¿el'eentro  correspondiente ,  y  es  forzoso  redu- 
cirle á  k>  que  debe  **•,'  mediante  una  reducción 
que  á"  la  verdad*  no  pasa  de  algunos  Segundos ,  y 
ffotó:  se  calcula  en  1$*  operaciones  delicadas. 

•i'Y-  -  ■  1074  Ptftj  lo  general ,  de  tres  modos  distintos  pue- 
de estar  colocado  un  observador  respecto  del  centro 
y  de  los  objetos  .que  hao  de  formar  el  ángulo  qué 
ée  va  $  tomar  y  ó  está  en  la  Unta  que  va 'desde  el 
cénttó  á  uno  d^lo$  ^jetps  ?  ó  en  una  dirección  que 
p(asj%  por  tótfe  .ito: niájiales  9  ó  finalmente  ,  puede  ser 
tálsií  situación  r^sppcto.del  centro  y  de  los  objetes, 
q&e  la  visual  desde  el  observador  al  centró  donde 
ha  de  estar  el  vértice  del  ángulo  eayga  enteramen- 
te fuera*  del  ángulQ  que*  forman  las  visuales  que  van 
desde  el  centro  á  cada  uno\de  los  objetos  A  y  B. 
Especificaremos  estos  tres -casos* 
-  1075  I.  Quandp  el  observador  está  en  la  linea  que 
Vá  desde  el  centro  á  uno  de  los  objetos  puede  es- 
tar ó  entre  tel  centro  y  el  objeto ,  v.  g.  en-D  ó  F> 

256.  ó  al  otro  laá¿  del  centro  respecto  de  los  objetos  A 
y  2?,  v;  fe.' en  4  :6  f.  Si  se  tiran  las  visuales  DBy 
SB ;  vó  FA,  fA)  fetf  patente  que  el  ángulo  observa- 
do ADB  será  el  que  hemos  de  reducir  al  centro  C, 
para  que  sea  el  verdadero  ángulo  ACB.  Pero  como 
el  ángulo  ADB  es  externo  al  triángulo  DBC,  se- 
rá (558)  ADB=ACB+DBd  luego  ACB- ADB— 
DBC;  quiero"  decir,  que  quando  el  observador  está 
entre  el  centro  y  el  objeto ,  del  ángulo  observado  se  ha 
de  restar  el  ángulo  en  uno  de  los  objetos ,  cuya  base 
eí  la  distancia  entre,  el  centro  y  el  observador.  Pero 
quando  este  se  halla  mas  allá  del  centro  respecto 
del  objeto v  V;  &  *n  d ;  como  entonces  ACBzzAdB+ 
dBC¡  al  éngtdo  abstrvado  AdB  se  le  añadirá  el  án- 
gulo que  tfcne  su.  vértice  en  B ,  y  cuya  base  es  la 
distancia  del  observador  al  centro.  Muy  en  breve  di- 
remos como  se  saca  el  valor  de  los  ángulos  en  B. 

IL 


PRACTICA.  487 

1076  II.  Quando  U  dirección  del  observador  al  Fig 
centro  pasa  por  entre-  las- visuales,  que  desde .  el  ren-> 
tro  van  á  los  dos  objetos  A  y  B\v.  g.  quaqrdo  eftT 
tá  en  D  ó  d  \  es  patente  que  si .  se  tura  el  diároe-  1&P 
tro  DCd  prolongándole  acia  JP\  respecto,  del/éptm-3 
to  D,  el  ángulo  ACB  ha  de  ser  menos  que- el  án- 
gulo observado  ADB :  y  respecto  del  punto  rf,  él 
mismo  ángulo  -*4C7?  ha  de  ser  mayor  que  eL  ángu- 
lo observada  AdB.  Para  itailar  la  corrección  necéjt 
saria  en  ambos;  caso»,  se  observará  también  ; can 
atención  uno  de  los  ángulos -  ADF  ú  BDF ,  coa» 
también  uno  de  los  'ángulos -vfáíF-  ó  BdF  quando 
el  observador  está <  en* &  Sentado- estoy  es  patente 
que .  el  ángulo*  total  ACB  Se  compone  de  los  dos-  ; 
ángulos  ACF  y  BCFy  ;que  corresponden  á  los  ángü~ 
los  ADF  y  BDF.  Pero  como  el  ángulo  ADF<t*  eX* 
ternoi  será  ADF  =  ACF  4-  ÜAC  j  luego  ACFd: 
ADF—DAC;  y  también  BCP±BDF+-DBCi  lu$- 
goACF+BCFó  ACB  =  A&F+RDF—DAC  — 
DBC,  ó  si  no,  ACB±zADB~DAC—D£C.  Si- 
gúese de  aquí  que  quando  el  observador  se  halla  en-* 
tre  las  visuales  tiradas  desde  el  ángulo  que  se  bus-* 
ca  á  los  extremos  de  la  base ,  y  está  al  mismo  tiem- 
po entre  dicha  base  y  el  vértice  del  ángulo  ,  para 
sacar  el  ángulo  del  centro  >  del  ángulo  observad  se 
restarán  los  dos  ángulos  en  que  se  verla  la  distancia 
del  observador  al  centro ,  si  se  mirara  desde  los  ver-  \ 
tices  de  los  otros  dos  ángulos  del  triángulo.    . 

Si  el  práctico  estuviera  en  dj  manteniéndose  en 
tal  posición  que  la  visual  desde  él  aL  objeto  pase 
por  entre  las  visuales  que  desde  el  centro  van  á 
los  extremos  de  la  base ;  el  ángulo  del  centra  seria 
mayor  que  el  ángulo  tomado  ADB ;  y  por  razón  de 
los  ángulos  ACF  i  BCF  externos  á  los  triángulos 
CAd,  BCdr  será  ACF-AdF+CAdy  y  BCF- 
BdF+4BCi  luego  ACF '•-**  BCF  á  AQB^AdF* 

Hh  4     "  BdF 


488  GEOMETRÍA 

Vt&BdF+CAd  +  CBd  —  AdB  +  CAd+CBdi  quiero 
decir 'que  en  este  caso  se  sacará  el  ángulo  del  centro 
sumando  con  el  ángulo  tomado  la  suma  de  los  ángu- 

0g^>  hs  en  que  desde,  los  puntos  A  y  B  se  ve  la  distan- 
cia del  observador  al  centro.  . 

1077  III.  Finalícente ,  quando  es  tal  la  posición 
del  práctico  respecto  del  centro  y  de  los  objetos 
A  y  B ,  que  la  visual  desde  el  punto  de  estación 
al  centro  no  pasa  por  dentro  del  ángulo  que  for- 
man las  visuales  que  van  á  los  extremos  de  la  base, 
como  &D  ó  d;  después  de  observar  los  ángulos  ADB 
y  ADC,  se  sacará  el  ángulo  AOB  exterao  así  res- 
pecto del  triángulo  ADO ,  como  respecto  del  trían- 

958.  guio  BCd  i  lo  que  da  dos  valores  del  ángulo  AOB, 
es  á  saber  >  AOB—ADB+DACí  y  A0B—ACB+ 
CDBi  luego  si  comparamos  estos  dos  valores  del 
ángulo  AoB  ,  saldrá  ADB  +  DACzzACB  -h  CBD, 
y  ACB  =  ADB  +■  DAC—  CBD.     . 

.  Si  el  práctico  estuviese  en  <¿,  también  se  saca- 
ría ACB\=:AdB-hdBC  —  CAd,  de  lo  qual  se  in- 
fiere la  siguiente  regla  general  para  reducir  al  cen- 
tro los  ángulos  en  la  tercer  posición.  Añádase  al  án- 
gulo tomado  la  diferencia  de  los  ángulos  en  que  des- 
de los  puntos  A  y  B  se  verla  la  distancia  del  punto 
de  estación  al  centro ,  y  se  sacará  el  ángulo  del  cen- 
tro; ó  lo  que  es  lo  mismo ;  al  ángulo  tomado  añá- 
dase el  ángulo  en  que  se  vería  la  distancia  del  ob- 
servador al  centro ,  desde  el  punto  que  está  al  mis- 
mo lado  del  centro  que  la  estación ,  y  réstese  el  que 
está  del  otro  lado. 

<  1078  De  todo  lo  dicho  hasta  aquí  se  sigue  que 
en  la  primer  posición ,  al  ángulo  tomado  se  le  ha 
de  añadir  ó  rebajar  aquel  de  los  dos  ángulos  A  y  B 
en  cuya  dirección  no  esté  el  observador ;  en  la  se- 
gunda posición  ,  del  ángulo  observado  se  rebajarán  los 
ingulos  en  A  y  B ,  cuya  base  es  la  distancia  desde 

el 


PRACTICA.  4S9 

i  el  punto  de  estación  al  centro ,  quando  el  práctico  Fig. 

1  efttá  entre  la  base  y  el  centro;  y  si  está  á  mayor 

)  distancia  de  la  base  que  el  centro  ó  vértice  del  án- 

i  guio  que  se  busca,  se  le  añadirán  los  mismos  án- 

gulos al  ángulo  observado.  Finalmente  ,  en  la  ter- 
1  cer  posición ,  al  ángulo  observado  se  le  añadirá  el 

t  que  estuviese  del  lado  del  observador ,  y  se  le  re* 

1  bajará  el  otro. 

1079  Se  ha  de  poner  sumo  cuidado  en  medir  con 
1             escrupulosa   prolixidad  la  distamcia  desde  el  punto 

de  estación  al  centro ,  igualmente  que  el  ángulo  que 
forma  dicha  distancia  con  una  visual  que  va  á  parar 
á  cada  uno  de  los  objetos.  Con  estas  precauciones, 
la  posición  del  observador  quedará  determinada  con 
quanta  puntualidad  requieren  las  correcciones  de  que 
acabamos  de  hablar;  bien  que  como  los  objetos  es- 
tan  por  lo  regular  muy  apartados  de  la  distancia 
del  observador  al  centro  j  estas  últimas  operaciones 
pueden  bastar  aunque  no  se  hagan  con  el  mayor  rigor. 
Para  calcular  los  ángulos  cuyos  vértices  están  en 
uno  de  los  objetos,  y  sus  bases  son  la  distancia  del 
observador  al  centro ,  se  calculan  primero  los  lados 
AC,  CB  r  por  el  ángulo  ADB  ó  AdB ,  qual  se  ha  257. 
observado ;  de  donde  se  infieren  los  valores  de  los 
ángulos  CAD  y  CBD ,  por  medio  de  la  siguiente 
analogía  (843) :  el  lado  AC  que  se  acaba  de  calca* 
lar ,  es  al  seno  del  ángulo  ADC  ó  ADF  que  se  ha 
procurado  observar ,  como  la  distancia  del  observa- 
dor al  centro ,  es  al  seno  del  ángulo  en  A  ó  DAC, 
que  se  debe  restar  ó  añadir.  También  se  hará  BC: 
sea  BDF  : :  CD  :  sen.  DBC ',  &c. 

Reducción  de  los  triángulos  á  un  mismo  plano. 

1080  Después  de  reducidos  los  ángulos  al  centró 
de  la  estación ,  es  necesario  reducir  ios  triángulos  á 

un 


490  GEOMETRÍA 

Fig.  un  mismo  plano  orizontal  ,  en  el  caso  de  estar  en 
planos  diferentes  los  objetos  observados ;  porque  cla- 
ro está  que  los  ángulos  tornados  con  visuales  diri- 
gidas á  objetos  puestos  en  planos  diferentes  no  pue- 
den menos  de  discrepar  de  ios  ángulos  que  se  saca- 
rían si  todos  los  objetos  observados  estuviesen  en 
un  mismo  orizonte.  Digamos  como  se  hace  esta  re- 
ducción. 

1081  Sean  A¡  B  ,  C  v.  g.  tres  puntos  puestos  en 
distintas  alturas  respecto  del  orizonte,  siendo  sos 
9*59.  alturas  respectivas  AD\  BF¡  CEy  por  manera  que 
sea  FDE  un  plano  orizontal.  Suponemos  tomado  ya 
el  ángulo  BACi  pero  como  queremos  reducir  los 
tres  objetos  al  plano  FDE ,  fingimos  que  B  está  en 
F,  A  en  D  7  y  C  eñ  25  ,  y  busbamos  d  ángulo, 
FDE. 

En  la  estación  donde '  se  mida  el  ángulo  BAC> 
se  medirán  también  los  ángulos  BAD,  CAD9  que 
forman  las  visuales  AB ,  AC  con  el  plomo  en  A, 
y  se  practicará  lo  dicho  (1058). 

Supongamos  ahora  que^f  ¿?  y  AC ,  prolongados 
si  es  necesario  encuentran  el  plano  orizontal  FDE 
en  los  puntos  6,  i";  si  en  los  triángulos  ADGy  ADI 
rectángulos  en  Ó,  miramos  AD  como  el  radio  de 
las  tablas  serán  (835)  DG  y  DI  las  tangentes  de  los 
ángulos  observados  GAD  >  IAD  ,  y  serán  AG  ,  AI 
sus  secantes  ;  luego  si  tomamos  en  las  tablas  las  se- 
cantes y  las  tangentes  de  los  ángulos  GAD ,  IAD, 
conoceremos  i.°  en  el  triángulo  GAIy  los  lados  GA9 
y  AI  9  y  el  ángulo  observrdo  ÍAG ;  será  pues  fácil 
por  lo  dicho  (848)  calcular  el  lado  GI;  2.a  en  el 
triángulo  GDI  conoceremos  los  lados  GD  ,  DI,  y 
el  lado  GI  calculado  antes ,  y  por  consiguiente  será 
fccil  (846)  calcular  el  ángulo  GDI 

Lo  propio  se  practicará  para  reducir  el  ángulo 
observado  en  el  punto  B\  y  después  que  en  un  trián- 

gu- 


-PRACTICA.  491 

1  guio  estén  reducidos  dos  ángulos ,  será  excusado  ha-  Fig. 

1  cer  cálculo  alguno  para  la  reducción  del  tercer  án- 

*  guio  ;  porque  se  le  sacará  fácilmente  teniendo  presen- 

1  te  que  los  tres  juntos  no  valen  sino  180o. 

:  Reducidos  por  este  medio  los  ángulos ,  se  redu- 

cirán fácilmente  las  distancias  ó  una  de  ellas,  por- 
1  que  bksta  la   reducción  de   upa   en. cada  triángulo. 

Y  de  hecho  y  si  nos  figuramos  la  orizontal  BO,  en 
el  triángulo  BAO,  rectángula,  en  0,  conoceremos  259. 
!  BA  por  haberla  medido  ,,  el  ángulo  recto  ,  y  el  án- 

'  giilo  BAO ;  se  hallará ,  pues ,  fácilmente  el  valor  de 

£0,6FD  (83^ 

Aclaráremos  con  un  exemplo  quanto  acabamos 
1  de  decir.  Supongamos  que  se  ha  observado  el  án- 

gulo BAC  de  62o  37%  el  ángulo  BAD  de  88°  5', 
y  el  ángulo  CAD  de  78o  if. 

Busco  las  secantes  y  tangentes  de  los  ángulos 
BAD  ,  CAD  ,  y  hallo  los  valores  siguientes  después 
de  desechar  las  tres  últimas  decimales. 

Sec.      88°    5'  6  AG 29  ,  90 

\  Sec.      78o  17  ó  AI 4 ,  92 

I  Tang.  88°    5'  ó  DG  ......  29  ,  88 

I  Tang.  78o  17  ó  DI 4  ,  82 

i  Calculo  en  el  triángulo  AGl  (848)  la  semidife- 

s  renda  de  los  ángulos  AGIr  AIG  por  esta  analogía 

í  AG+AI :  AG — AI ::  tang.  58o  41%  semisuma  de 

)  dichos  ángulos  ,  á  un  quarto  término  tahg.  49o  42', 

\  que  será  la   semidiferencia  que  busco :  sale  por  lo 

(  mismo  qué  el  ángulo  AGÍ  es  de  8°  59',  y  será  (843) 

i  GI  de  2£,  98. 

1  Una  vez  hallado  el  valor  de  los  tres  lados  DG, 

[  JD/9  6/9  se  sacará  (846)  que  el  ángulo  GDI  es  de 

j  62o  2/. 

\     * 

r         *  '  .  Ad- 


492  GEOMETRÍA 

Advertencias  acerca  de  los  triángulos  y  de  las  señales* 

1082  Ningún  práctico  que  se  precia  de  puntual 
debe  contentarse  con  medir  dos  ángulos,  siempre 
<jue  pueda  los  ha  de  medir  todos  tres.  Si  la  suma 
de  ios  tres  ángulos  reducidos  al  centro  de  las  esta- 
ciones respectivas  discrepa  poquísimo  de  180o  por  so- 
bra ó  falta  ,  podrá  estar  seguro  el  observador  de 
haberlos  observado  bien ,  y  repartirá  por  igual  el 
error  entre  los  tres ,  con  tal  que  no  tenga  motivo 
de  desconfiar  de  una  operación  mas  que  de  otra»  Si 
la  suma  de  los  tres  ángulos  observados  fuese  v.  g. 
180o  ó  30%  rebajará  10"  de  cada  ángulo,  antes  de 
calcular  ios  lados ,  y  de  hacer  la  reducción  á  un 
orizonte  común.  Matemáticos  de  mucha  práctica  ase- 
guran que  este  error  es  el  máximo  que  cabe,  aun  en 
operaciones  hechas  con  cuidado  ,  quando  se  hacen 
con  un  quairante  de  círculo  de  42  pies  castellanos 
de  radio,  y  verificado  con  el  mayor  escrúpulo.  Quan- 
do el  radio  del  instrumento  es  de  siete  pulgadas  no 
mas ,  el  error  puede  llegar  á  3' ,  quando  el  Nuñez 
da  el  minuto  j  y  á  6'  quando  el  Nuñez  da  los  2',  &c. 

Ya  que  es  imposible  precaver  todo  error  en  la 
observación  de  los  ángulos  ,  conviene  procurar  que 
este  error  altere  lo  menos  que  se  pueda  la  deter- 
minación de  los  lados ,  objeto  principal  de  estas  ope- 
raciones. Todo  está  ,  pues ,  en  averiguar  de  que  can- 
tidad han  de  ser  ios  ángulos ,  á  fin  de  que  el  error 
que  pueda  introducirse  en  su  medición  estorbe  tan 
poco  como  quepa  la  puntual  determinación  de  los 
lados.  Á  la  verdad  las  circunstancias  locales  perno- 
ten rara  vez  formar  los  triángulos  como  seria  menes- 
ter; sin  embargo  no  han  dexado  de  sacarse  sobre 
este  punto  reglas  generales  que  trasladaremos  aquí. 

1083  Sabemos  que  en  un  triángulo  rectilíneo  no 

bas- 


PRACTICA  4Q3 

basta  medir  los  ángulos  para  determinar  los  lados  (804),  Fig. 

i  siendo   preciso  conocer  en  cada  triángulo  un  lado, 

bien  midiéndole  inmediatamente  9  bien  sacándole  por 

1  Trigonometría  con  el  auxilio  de  otros  triángulos,  en. 

í  el  primero  de  los  quales  es  preciso  haber  medido 

1  inmediatamente  una  basa.  Por  consiguiente  la  ope- 

ración fundamental   es  la   elección  de  la  basa ,  lo 


t  que  incluye  dos  puntos,  su  longitud  y  su  dirección, 

i  En  quanto  al  primer  punto  dan  los  prácticos  la 

1  siguiente 

r  Regla   general  La  circunstancia  mas  aventajada 

<  de  un  triángulo  ,  quando  se  ha  de  determinar  solo  un 

Jado,  es  que  la  basa  sea  igual  al  lado  por  determi- 
¡  nar ;  esta  es  circunstancia  esencial.  En  quanto  á  los 

1  ángulos  de  la  basa  conviene  no  sean  demasiado  pe- 

t  queños. 

3  »    1084    Luego  ,  ya  que  por  la  regla  general  la  ba- 

:  «a  ha  de  ser  igual  al  lado  que  se  busca  ,  la  circuns- 

i  tancia  mas  aventajada  de  un  triángulo ,  quando  se  han 

l-  de  determinar  dos  lados ,  es  que  sea  equilátero. 

*  Quando  la  basa  no  pueda  ser  igual  al  lado  ó  d 

t  ¡os  lados  por  determinar,  la  circunstancia  mas  aven- 

1  togada  del  triángulo  es  que  la  basa  sea   tan  larga 

t  como  pueda ,  y  que  los  ángulos  de  la  basa  sean  iguales. 

1  La  regla  fundamental  es  que  la  basa  sea  igual 

f  á  los  lados  buscados;  cuya  regla  nunca  debe  que- 

t  bramarse.  Pero  en  los  casos  donde  sea  forzoso ,  po- 

drán minorarse  los  errores  que  se  originen  con  ha- 
cer isósceles  el  triángulo. 

1085    Sobre  las  señales  hay  poco  que  decir.  Son 
¡  necesarias  en  muchos  casos ,  porque  no  siempre  se 

encuentran  objetos  altos  y  distintos  á  los  quales  se 
pueda  dirigir  con  los  instrumentos  la  puntería  para 
formar  triángulos  de  las  circunstancias  expresadas. 
Estas  señales  suelen  ser  chozas  quadradas  ó  redon- 
das de  competen^  diámetro  y  altura , .  hecha?  de 
t  ra- 


494  GEOMETRÍA 

Fig.  ramas  de  árboles ,  metidas  lo  bastante  en  tierra ,  in- 
clinadas unas  á  otras  cerca  de  la  cumbre ,  y  ase- 
guradas con  otras  ramas  puestas  al  través ,  asegura- 
das con  sogas  ,  clavos ,  y  vestidas  de  hojas.  Se  plan- 
tan estas  señales  en  lo  mas  alto  de  las  eminencias, 
escuetas  por  todos  lados,  mediante  lo  qual  se  vea 
desde  muy  lexos  aun  con  anteojos  de  corto  alcance*. 
Si  no  se  pueden  plantar  escuetas^  será  necesario  que 
estén  á  menor  distancia ,  cubrirlas  con  una  sábana, 
ó  coa  tela  de  cáñamo  dada  de  cal.  En  lugar  de 
chozas  se  encienden  hogueras;  una  hoguera  de  3  pies 
franceses  de  ancho  se  veia  á  36  millas  de  distancia* 

Modo  de.  levantar  planes ,  mapas  topográficos ,  y  mapas 
geográficos  de  corta  extensión. 

1086  Llámase  plan  de  un  terreno ,  de  una  Ciu- 
dad &c.  un  dibuxo  donde  están  trazadas  las  lineas 
que  representan  los  contornos  de  dicho  terreno,  y 
de  sus  principales  partes ,  de  modo  que  las  tales  li- 
neas juntas  formen  una  figura  de  todo  punto  pareci- 
da á  la  del  terreno  ó  Ciudad  considerada  sobre  un 
plano  orizontal ,  prescindiendo  de  las  eminencias.  Fh 
purémonos  un  campanario  arrasado  á  nivel  del  sue- 
lo; la  figura  que  formarán  las  lineas  exteriores  é 
interiores  de  sus  paredes  vistas  sobre  la  superficie 
plana  del  suelo,  es  lo  que  se  llama  plan  ó  planta 
del  campanario.  Quando  se  levanta  el  plan  de  un 
edificio  solo ,  se  puede  señalar  el  grueso  de  las  pa- 
redes con  dos  lineas ;  pero  quando  el  plan  ha  de 
representar  un  espacio  mas  dilatado ,  no  es  posible 
por  lo  común  trazar  el  perímetro  de  los  edificios 
sino  con  sola  una  linea. 

Mapa  Topográfico  es  el  que  pone  4  la  vista  to- 
das las  particularidades  del  terreno  dflmxado ,  v.  g. 
las  Iglesias ,  las  casas  ó  manzanas,  los  molinos,  par- 
ques, 


PRACTICA.  49S 

ques  9  jardines  9  ambas  orillas  dé  los  ríos ,  canales,  Fig. 
torrentes ,  aqüeductos  ,  caminos* reales  ú  veredas  &c. 
Un  mapa  geográfico  señala  solamente  la  situación  de 
las  Ciudades ,  Villas  ,  bosques ,  montañas  y  el  cur- 
so de  los  rios.  Aquí  solo  hablaremos  de  los  mapas 
de  Países  de  corta  extensión  ,  para  los  quales  basta 
la  Trigonometría  plana  sin  necesidad  de  la  esférica.  t 
1087  Hemos  visto  (1070)  como  con  la  plancheta ' 
se  traza  el  quadrilátero  abcd ,  de  todo  punto  pare- 
cido al  quadrilátero  ABCD  del  terreno  ;  ó ,  lo  que  2££* 
viene  á  ser  lo  mismo ,  como  se  señala  la  situación 
de  dos  objetos  C  y  D ,  respecto  de  las  dos  esta- 
ciones A  y  B.  Por  el  mismo  método  se  señala  la  po- 
sición de  un  número  qualquiera  $e  objetos  visibles 
desde  las  estaciones  A  y  B  por  medio  de  las  lineas 
tiradas  desde  los  puntos  a  y  b  en  la  dirección  de 
•  cada  objeto  ,  conforme  se  ha  hecho  con  las  lineas  ac, 
ai  ,  be  y  bd ,  cuyas  lineas  suelen  señalarse  con  lápiz, 
y  se  borran  con  miga  de  pan ,  después  de  señalados 
con  tinta  los  puntos  C ,  D  &c.  También  se  borra 
la  basa  ,  así  que  queda  señalada  la  posición  de  tó* 
dos  los  objetos  que  el  plan  ha  de  representar. 

Si*  ademas  de  esto  se  quiere  representar  en  el 
plan  el  contorno  de  una  tierra ,  una  huerta ,  &c.  se 
señalarán  con  tinta  las  lineas  del  perímetro  tiradas 
sucesivamente  desde  un  ángulo  á  otro  ,  como  ABy 
BC,  CD,  AC,  en  el  supuesto  de  ser  ABCD  el 
contorno  de  la  tierra ,  huerta ,  &c.  Por  lo  que  mit 
ra  á  los  objetos  que  desde  los  puntos  A  y  B  no  se 
ven  sino  en  ángulos  muy  desiguales  (1084),  bueno 
«era  que  el  práctico  se  traslade  para  determinar  sus 
posiciones  por  observado^,  á  los  extremos  del  unp 
de.  los  lados,  v.  g.  de  ACy  ó  CD  ó  BD  &c.  deter* 
minándolos  primero  desde  las  estaciones  A'yi  2?,  y 
dando  la  preferencia  á  aquel  de  los  tres  lados  que 
dé  ángulos  menos  desiguale»»  Desde  este  lado  prer 

fe- 


496  GEOMETRÍA 

Fig.  ferido  ,  que  se  puede  considerar  como  otra  basa,  se 
practicará  lo  mismo  que  en  la  primera  AB ,  y  se 
pasará  á  este  tenor  de  una  basa  á  otra,  hasta  que 
esté  señalada  en  el  mapa  la  posición  de  todos  los 
objetos  que  se  quiere. 

1088  Lo  primero  es  señalar  al  pie  del  plan  una 
escala  correspondiente  al  tamaño  que  se  le  quiere* 
dar ;  en  cuya  escala  se  tomará  el  largo  de  la  basa 
medida  por  varas  en  el  terreno.  Sea  esta  basa  de 
1000  varas  de  largo ,  y  supongamos  la  escala  di- 
vidida én  pulgadas  y  lineas ;  si  en  la  escala  se  toma 
un  intervalo  de  8  pulgadas  4  lineas  ,  ó  de  100  lineas 
para  que  represente  la  basa  en  el  papel,  un  espa- 
cio de  una  linea  en  el  dibuxo ,  corresponderá  á  10 
varas  en  el  terreno.  Se  procurará  que  la  basa  esté 
quanto  quepa  en  medio  del  terreno  cuyo  mapa  se 
ha  de  levantar ,  y  de  modo  que  desde  sus  extre- • 
mos  se  puedan  ver  muchos  de  los«objetos  que  el  plan 
ha  de  incluir.  Según  sea  la  situación  de  la  basa  en 
el  terreno,  respecto  de  su  perímetro,  se  trazará 
dd  mismo  modo  en  el  papel  la  linea  que  represen* 
tara  la  basa  ,  colocándola  bien  en  medio ,  bien  mas 
arriba ,  bien  mas  abaxo ,  mas  á  la  derecha  ó¿  mas 
á  la  izquierda ,  tomando  el  largo  de  esta  linea ,  con- 
forme queda  dicho  en  la  escala.  Hecho  esto  ,  las 
'  intersecciones  de  las  lineas  tiradas  con  arreglo  á  los 
objetos  observados,  desde  dos  estaciones  diferentes, 
darán  la  situación  respectiva  de  cada  objeto  en  el 
mapa ,  el  qual  estará  concluido. 
<  1089  ^ara  precaver  equivocaciones,  se  apuntará  al 
extremo  de  cada  linea  el  nombre  del  objeto  en  cu- 
ya dirección  se  tire.  Se  apuntarán  unos  pocos  pun- 
tos de  los  caminos,  por  no  multiplicar  lineas  que 
TCortfurrdirian  el  dibuxo,  dando  la  preferencia  á  los 
«  puntos  extremos,  y  á  los  puntos  de  entremedias 
-que  estén  en  los  ángulos  mas  señalados  de  lps  ca-* 
-*~  mi- 


PRACTICA.  497 

minos.  Si  no  hubiese  allí  objetos  reparables  á  que  Fig. 
apuntar ,  se  mandarán  plantar  jalones  tí  otras  seña- 
les; y  lo  mismo  digo  de  los  rios.  Mas  adelante  en- 
señaremos como  se  pueden  dibuxar  en  el  plan  ios  ca- 
minos de  un  extremo  á  otro ,  los  rios  con  sus  re- 
codos y  su  ancho  ,  los  contornos  de  las  Iglesias,  ca- 
sas ,  &c.  determinando  por  los  métodos  anteceden- 
tes los  dos  puntos  extremos  del  ancho  de  una  fa- 
chada ;  bien  entendido  que  debe  darse  la  preferencia 
á  la  que  se  pueda  observar  con  mas  comodidad  desde 
los  dos  puntos  extremos  de  la  estación. 

1090  Si  el  mapa  por  levantar  fuese  el  de  una  ciu- 
dad ,  se  colocarán  las  estaciones  en  las  encrucijadas, 
y  medirá  puntualmente  con  la  vara  la  distancia  de 
una  estación  á  otra  ,  dado  caso  que  cada  distancia 
no  esté  determinada  en  el  dibuxo  por  la  intersección 
de  dos  lineas  tiradas  desde  dos  estaciones  diferen- 
tes. Conviene  empezar  por  la  mayor  de  todas  las 
plazas  9  y  poner  para  formar  su  plan  en  medio  con 
corta  diferencia  el  punto  de  estación.  Desde  el  cen- 
tro de  la  alidada  se  tirará  en  el  papel  una  linea 
acia  cada  esquina  de  las  calles  que  desembocan  en 
la  plaza ;  se  medirán  cuidadosamente  con  la  vara 
todas  las  ^distancias  de  cada  una  de  estas  esquinas  al 
punto  del  terreno  que .  corresponde  á  plomo  al  cen- 
tro de  la  alidada ;  y  después  se  sacará  por  la  esca- 
la la  longitud  de  las  lineas  del  plan  correspondien- 
te á  las  del  terrena  Estando  así  fixados  los  extre- 
mos de  estas  lin<j¡ts ,  se  tirarán  de  unos  á  otros  li- 
neas 9  dexando  en  blanco  los  huecos  correspondien- 
tes á  las  bocas  calles.  Con  esto  se  tendrán  bastantes 
puntos  fixos  que  sirvan  para  enlazar  unas  con  otras 
tedas  las  calles  ,  empezando  desde  la  plaza.  Sería  muy 
largo  especificar  todas  las  maniobras  del  arte  de  le- 
vantar planes :  mas  enseñará  un  dia  de  práctica  que 
na  usa,  multitud  de  preceptos. 

Jom.L  Ii  To- 


498  GEOMETRÍA 

Fig.  Todo  práctico  que  observa  mucho  con  la  plan* 
cheta  9  particularmente  en  el  campo ,  adquiere  con 
el  tiempo  tal  tino ,  que  á  ojo  aprecia  los  ángulos  y 
las  distancias :  con  tal  que  tenga  á  lo  mas  un  semi- 
círculo ó  un  semicírculo  graduado ,  con  una  alidada 
qualquiera  para  dirigir  la  visual ,  medirá  los  ángu- 
los con  diferencia  de  un  grado  mas  ó  menos ;  y  si 
tuviese  práctica  de  medir  las  distancias  por  pasos ,  po- 
drá dibuxar  un  terreno  con  tal  puntualidad ,  que  el 
dibuxo  se  arrimará  mucho  al  original. 

1091  El  ancho  de  los  caminos  se  mide  con  la 
vara.  Para  señalar  el  de  los  ríos ,  se  puede  apuntar 
á  lo  acostumbrado  desde  cada  una  de  las  dos  estacio- 
nes á  dos  objetos  ó  señales  plantadas  una  en  frente 
de  otra  en  cada  ribera.  Pero  el  medio  mas  expedito 
para  trazar  los  recodos  de  los  caminos  y  ríos ,  y 
también  su  ancho,  es  valerse  de  la  brújula. 

1092  Es  la  brújula  un  instrumento  á  manera  de 
caxa  de  cobre ,  marfil ,  madera  ú  otra  materia  sóli- 
da 9  cuyo  diámetro  suele  ser  desde  dos  hasta  seis 
pulgadas ;  por  su  parte  interior  es  de  forma  circu- 
lar ,  donde  van  señalados  dos  diámetros  que  se  cor* 
tan  en  ángulos  rectos  para,  que  señalen  con  sus  ex- 
tremos los  quatro  puntos  del  mundo  llamados  pun- 
tos cardinales  ,  y  son  Norte,  Sur,  Oriente  y  Ponien- 
te, En  el  extremo  que  ha  de  señalar  el  norte  hay  una 
flor  de  lis ,  desde  la  qual  empieza  la  división  del  ex- 
presado círculo  en  360o  acia  oriente ,  -  ó  acia  la  de- 
recha ,  estando  en  la  parte  de  arriba  la  flor  de  lis; 
también  se  divide  el  círculo  en  720  partes  con  lo 
que  proporciona  apreciar  los  medios  grados.  La  pun- 
ta de  la  aguja  ha  de  enrasar  con  el  borde  gradua- 
do sin  tocarle  ,  á  fin  de  ver  con  mas  distinción  á  que 
división  corresponde  la  tal  punta. 

Para  entender  esto ,  que  después  se  declarará  coa 
mas  individualidad ,  conviene  considerar  que  el  que 

mi- 


PRACTIVA.  499 

mira  la  brújula  estando  arriba  la  flor  de  lis ,  está  en  Fig. 
la  misma  situación  que  si  mirara  al  cielo ,  puesto  de 
cara  al  norte  ó  cierzo ,  el  qual  siempre  tiene  el  sur 
ó  mediodía  á  las  espaldas ,  el  poniente  á  mano  iz- 
quierda ,  y  el  oriente  ó  sol  naciente  á  la  derecha. 

En  el  centro  del  círculo  de  la  brújula  hay  un 
exe  de  cobre  ó  acero  muy  puntiagudo,  sobre  el  qual 
se  qoloca  una  aguja  de  acero  tocada  á  la  piedra 
imán ,  muy  en  equilibrio  para  que  pueda  dar  vuel- 
tas con  sumo  desahogo.  Tapa  todo  lo  dicho  un  cris- 
tal redondo ,  el  qual  encaja  en  un  rebaxo  hecho  de 
intento  al  rededor  del  círculo  para  precaver  que  el 
?yre  menee  la  aguja* 

Fuera  de  la  caxa  hay  una  pieza.  EF  de  forma  260. 
prismática.,  paralela  al  diámetro  AB  ó  á  la  linea 
nortesur,  en  cuyos  extremos  hay  pínulas  omitidas  en 
la  figura.  £1  tornillo  V  sirve  para  afianzar  la  pieza  EF, 
la  qual  conviene  sin  embargo  que  pueda  dar  vueltas, 
bien  que  premiosas  y. sobre  la  parte  lisa  del  tornillo, 
de  modo  que.  las  pínulas  se  puedan  dirigir  4  los  al- 
tos ó  baxos,  quedando  la  caxa  de  la  brújula  siempre 
paralela  al  orizonte,  á  fin  de  que  el  movimiento  de 
la  aguja  se  haga  con  desahogo  y  puntualidad. 

La  construcción  y  el  uso  de  la  brújula  va  fun- 
dada fen  la  propiedad  que  tiene  la  piedra  imán  de 
dirigir  el  uno  de  sus  potos  acia  el  norte  y  el  sur, 
cuya  propiedad  también  se  pega  á  una  barra  de 
hierro  si  se  la  pasa  por  uno  dé  los  polos  del  imán, 
ó  cerca  de  'él.  Ademas  de  la  propiedad  expresada 
goza  también,  el  imán  la  de  atraer  el  hierro  ,•  esta 
también  se  la  comunica  al  hierro  que  toca  el  uno 
de  ¿ús  polos';  -••    . 

•  '  Pero  aunque  la  piedra  imán  dirige  el  uno  de  sus    - 
polo»  al  norte  y  el  otro  al  sur,  la  aguja  tocada  4 
la  piedra^oo  se  encamina  purítuaimente  al  norte ,  ni 
lo  que  se  desvia  dé  este  punto  es  cantidad  inya- 

Ii  a  ria- 


ll 


goo  GEOMETRÍA 

Fig.  riable  aun  en  un  mismo  parage.  £1  número  de  grados 
que  la  aguja  se  desvia  del  norte  se  llama  su  decli- 
nación i  constando  de  repetidos  experimentos  y  ob- 
servaciones que  varía .  mucho  la  declinación  ,  y  que 
aun  en  un  mismo  lugar,  es  en  unos  tiempos  occi-  5 
dental ,  yen  otros  oriental. 

1093  Bien  se  percibe  que  para  averiguar  por  me- 
dio de  la  brújula  la  verdadera  situación  de  los  pun- 
tos que  se  han  de  señalar  en  un  mapa ,  es  indispen- 
sable saber  primero  la  cantidad  de  su  declinación  en 
el  parage  donde  se  hace  uso  de  este  instrumento. 
Esto  se  averigua  indagando  en  que  situación  está  la 
aguja  respecto  de  una  linea  dirigida  de  norte  á  sur, 
llamada  linea  meridional ,  y  el  ángulo  que  la  aguja 
forma  en  el  plano  orizontal  con  dicha  linea  señala 
su  declinación. 

261.  Todo  esto  presupuesto ,  sean  K,  H  dos  objetos 
cuya  distancia  angular  queremos  .medir  desde  el  pun- 
to C  Desde  tste  punto  observaremos  por  las  pino* 
las  el  uno  de  los  objetos  v.  g.  K  Supongamos  qub 
estando  en  esta  disposición  la  brújula-,  la  aguja  esté 
en  la  dirección  CF.  Por  ser  la  dirección  CK  de  las 
pínulas  paralela  al  diámetro  AB  de  la  brújula ,  el 
ángulo  que  forme  la  .aguja  con  esté  diámetro  ha  de 
per  ligual  at&gulo  FCK. ,  Apuntaremos  el  valor  de 
este  ángulo  que  señalan  las  divisiones*  *  y  dañemos 
vuelca  á  ia  bf  ujula  hasta  que  por  sus  pínulas  vea- 
mos el.  objeto  H>  la  aguja  se  pondrá  otra  vez  en  la 
direccioa  C£%.  y  entonces  señalará  ei  ángulo  FCH* 
La , diferencia ; de  los  dos  ángulos  observados,  será 
£l.  íngulft  ,qpe,  buscamos  JKQH.m  «.  -  x»  ::  •.:  í  m 
Es  patente  que  si  los  dos  objetos  fuefieq  ¿V ,  £+ 
ó  ,  lo  que  es  lo  mismo ,  estuviesen  el  uno  á  la  de- 
recha »  el  oteo  á.l<*  izquierda  de  la  dirección  CF  de 
J4  jigijjs  i  el  é9¿ta\*NCK  iccM.fakiVuaiac'iáe:  los  dos 
áúguloft  ¿bsecyadps  mNCF  >  FCK»     :<  Jj  ;.  - 

:   :  Sue- 


•'  1094  Suele  haber  en  «el  grafómetro  una  brújula  Fi¿.' 
la  qual  sirve  para  orientan  ios .  objeto*  y  ó  conocer 
¿oñ  diferencia  de  medio  grada  $u  Situación  respecto 
de  los  quatró  puntos  cafditfaks^  ó  -  tespecto  de  la 
linea  norte  sur.  Con  esta  mira  se  trqta  la  linea  nor- 
te sur  paralela  al  diámetro  ¡<dol  grafómetro ;  porque 
como  lsi  basé  común  de  >  todos- los  triángulos  obser- 
irados  es  paralela  i  dicho  diámetro ,  basta  mirar  que 
ángulo  forma  con  la  aguja  tocada  al  imán ,  y  se- 
rá fácil  averiguarlo  dirigiendo  la  linea  de  fe  de  la 
alidada  paralela  á  la  aguja.  Hecho  esto,  se  dibuja. 
en  el  plan  una  roseta  de  los  rumbos  de  viento ,  don- 
dé  van*  señalados  los  principales  con  ¿us  ^nombres,' 
y  colocados  conforme  se  han  observado-  en  el  terreno» 
'  1O94  Seria  la  btiüjulalun  instrumento  sumamente 
apreciable  para  levantar  planos  ,  porque  con  -  ella  se 
levantan  con  suma  facilidad  9  sea  el  que  fuere  el  ter- 
reno ,  cubierto  de.  maleza ,  irregular ,  &c.  si  no 
tuviera  algunos  defectos  de  los  quale*  pueden  Origi- 
narse equivocaciones  muy  sustancíate*  i.°  corrió  bo 
se  pueden  usar  agujas  muy  largas ,  cogen  muy  po- 
co espacio  los  grados  de  la  graduación  del  instru- 
mento j  y  no  se  pueden  medir  los  ángulos  con  igual 
puntualidad  que  con  el  grafómetro  ó\el  Cuadrante 
de  círculo*  3,°cí>mo  todo  pláü  ^ después1  de  formado 
ten  borrador  en  el  mismo  sitiO^  Cuy á  'figura  ha  de 
representar ,  se  ha  de  poner  en  limpio  9  sirve  ó  pue- 
de servir  en  esta  segutída  operación  la  misma  brú- 
jula ú  otra  para  colocar  eti  ék  plan  las  lineas  con 
arreglo  á  la  inclinación  qué  se  echó  de  ver  tenían 
e«~el  terreno  con  la  linea  norte'  sím  Pero  es  obra 
sumamente  larga  sacar  esta  copia  con  la  brújula,  y 
por  razón  de  la  virtud  atractiva  de  la  aguja  ,  es  pre- 
ciso que  el  que  la  saca  esté  quatro  ó  cinco  pies 
distante  de  qualquier  cosa  de  hierro  ¿  que  la  mesa 
donde  trabaja  no  tenga  ningún  clavo ,  qUe  no  se  an- 

li  3  n- 


30%  GEOMETRÍA 

Fjg.  rirpen  mas  de  moéio  pie  las  punta?,  de}  compás  &c. 
y  si  Jiu)>iese  ,cg**  htójÁ ,  Wl4  indispensable  que  es- 
té un  pie  distante  pocblp  metoos,  dfe  la  que  sirva; 
3.0  al  tiempo  4e  *  levantar  el  plan  en  ej  terreno ,  es 
importantísimo  que  el  práctico  no  se  acerque  á  nin- 
guna ipina  de  Hierro,  sin  cuyo  cuidado  saldrá  for-> 
sosamente  la  #gujav  de^su  declinación  natural 

lOgs  No  Gastante*  1,  tomo  pueden  ocurrir  casos 
dopde  el  práctico  tío  tenga  mas  instrumento  que  la 
brújala,  diremos  como,  se  averigua  su  declinación, 
sin  cuyo  conocimiento  es  indispensable  saber  á  pun- 
to fl*9  la  verdadera  situación,  de  un  objeto  terrestre 
respecto  , de  uJos  quatro  puntos  cardinales  El,  poeto- 
do  que  i  yernos  ,á  proponer.,  bien  que  no  .tan  riguco* 
so  como  otro  fundado  1  en  printípips ,  dp  &troooqiía* 
es  toante  para  los.  usos  comunes. 

Trácese  con  piquetes  ó  de  Qtro  modo  una  linea 
que  se. jiirija  al  sol  quaado.  na$e ,  y  desde  el  mis- 
mo piwtpjyen*.  él  mj$iri9:.dia/tfác$se  otr# Jinea  4f~ 
Rígida  al  spi ' qifepdo  jsc  pone;,  formarán  e$$as  dcg 
Uofa$  un  áeg^U)  que  s$  partirá  por  medio  {443)  coa 
una  Un^a  í  esta  linea  será  1?  merid¿ar& ;  L$i  $e  ú& 
una  perpendicular ,á  la, meridiana,  sus  extremos  ser 
«alaráp:  ¡los  >puntos  )dfi  oriente  y  poniente. '  t#$  dos 
lineas ;,  que ,  fpjmai*,  e¿  r^ngulo  que  la  nierid^na,  parte 
por  npe&o  han  4*  s^ff:  largas  39  $  4P  estafes  cada 
uno  por  lo  menos* '  r     j  « 

Después  de  trazada  la  meridiana,  que  dirige  el 
uno  de  sus,  extremo?  >  al  nocte,  ,$¿rá  ftcil^verigu^r 
la  declipapioq  de  ,1a  bnjjujla.^  de  su,;agpj$  ¿Se.c$f 
locará  el  insm^menftí  de  modo  que  la,  tape  ,del  ,upo 
de,  los  lado§.  de  l^icaxa  paralelos  á  la  linjea  norte 
sur  eqrase  con,  la,  meridiana  ^traz?da ,  ;$n  cuya  si- 
tuación la  linea  norte  sur  de  la  brújula  será  para* 
lela  á  la  meridiaipka ;  estando,  así  el  instrumento  *  se 
.mirará  á  que  gr^do  corresponde  la  aguja  ,  y  res- 

m  v'  tan- 


*  «táhd¿le*de  360^9  la  resta  señalará  la  «dfcélfaacion  de  -Fi& 

1  4ar»  aguja*1  *     -  ••-    r  -  *.  -'-      *»j  i»  ^-,   <  ~    ^    '  •-• " 

I  ~  ¡1*096    Todo  e9to  'presupuefetosv  v*an&s^  á  éhsefktt 

i  ¡como  se  dibuxa?  el  i^che  de  futt^  rioc  iPlanteréfiaós 

!  'jalones  en  los  puntos  Di,  E\  F,G  \  H. &c.  donde  los 

recodos  son  mas  reparables;  mediremos  con-Ja-vt»- 
ra  las  distancias  DE,,  EFyFG\  GH ,  y  con  lá:brú- 
>  Jula  los  ángulos  que  forman:  unas  ton  otras»  iSupotf» 

-gamos  que  la,  aguja  •  kiga .  suécesivámetíte  las  direo* 
1  ciones  DN ,  EN,  FN\  GN,  HN;  ciáro  está  que  st  262* 

i  desde  el  punto  G  v.  g.  observamos  el  objeto  H*,  re- 

sultará el  ángulo  NQH ,  y  ¿el  ángulo  NGF  si  ob- 
servamos el  objeto'-?1;  y  s¿  ¡en  el  caso  de  la  Agua- 
ra restamos  de  36o9  la  sum*  de  los  dos  ángulos,  la 
*esta  será  el  valor  del  »SngdlóFG//.      ' 

Por  no  multiplicar  demasiado  las  estaciones ,  al 
K      tiempo  de  medir  las-  bases  DE  *  FE  8cc.  -mediría- 
c      mos  también  las  distanciasperp^ndioüliíresá  fe  ori- 
lla *y  si  estas  distancias  discrepan  notablemente  Unas 
!  de  otras;  aquí  las  figuramos  con  las  lineas* ocultas  que 

1  caen  sobv&GH ,  mediremos  también  las  distancias  dt 

¡  las  'estaciones  (2,  //#C.  á  la  orilla.  Estas  distattá&ft 

i  nos  ahorrarían  el  trabajo  de  observar  los ' ángulos,  & 

1  se  trazasen  las  basas  GH,  FG  ,  &c.  en  el' plan,  «yus* 

1  tadas  á<la  dirección  y  i ' las  proporciones  dé.  tábiañb 

I  cotfespemdi^tti  ,*al>  tiempóde  -sfeñalartos'obje^  mi¿ 

.  rados  por  las  pínulas  de  la  plancheta  ó  de  Ha  'brüjirta, 
;"  :  lios  mkvtxtf  ifiétodos  sirven  para  señalar  los  con- 
tomos irregulares  de  una  tierra ,  un  bosque  &c.  (y 
los  recovecos^de>itw  tataioos:  w.-i*.  .  ;.,  ¿.¿,  u 
Quando  se  quiera  medir  con  la  brújula  el  ancho 
de  un  rio ,  desde  dos  estaciones  como  F,  G  se  ob- 
servará un  objeto  ó  señal  S  de  la  orilla  opuesta.  Si 
de  los  ángulos  NGS,  NFS  restamos  los  ángulos  NGF, 
NFG  ,  resultarán  los  ángulos  SGF,  SFG.  Con  formar 
estos  sobre  la  basa  FG  del  plan,  sacaremos  el  punto  S. 

Ii  4  S¡ 


X 


go4  GJSOMBTRÍA 

Fig.  Si  después  de,  trazada  en  el  plan  la  una  de  las 
fachadas  de  un  edificio ,  cerca  ,  manzana  de  ca- 
sas, &c.  se  naide  con  la  vara  el  largo  de  los  otros  la- 
dos ,  y  con  la  brújula  los  ángulos  que  forman  unos 
con  otros ,  quedará  trazado  en  el  plan  el  contorcí* 
entero. 

De  todos  los  instrumentos  que  hemos  dado  á  co- 
nocer para  medir  ángulos  en  d  terreno ,  es  á  saber, 
el  grafómetro ,  el  quadrante  de  círculo ,  la  planche- 
ta y  la  brújula ,  el  último  nú  sirve  quando  se  ne- 
cesita mucha  precisión ;  y  los  dos  primeros  deben 
también  preferirse  á  la  plancheta  quando  los  trián- 
gulos son  muy  grandes ,  ó  hay  que  levantar. el  ma- 
pa geográfico  de  una  provincia.  i 
1097    Una  vez  medidos  los  ángulos  y  las  distan- 
cias en  el  terreno  ,  solo  falta  hacer  el  dibuxo,  4  de- 
linear en  el  papel  los  objetos  con  la  Verdadera  situa- 
ción y  distancia  á  que  están  unos  de  otros,  respecto 
de  ios  qoattfo  puntos  cardinales,  ó  de  los  quatro 
viento!,,  como  dicen  algunos.  Aplicaremos  ej  método 
con  que  i  esto  se  executa  á  un  caso,  figur*dt>*  pre- 
viniendo, que  ©  significan  estacidftí.^pwicit»,  y  X> 
distancia»  Por  posición  ó  situación  entiendo  el  ángu- 
lo que  fotmao  en  una  estación  las  visuales  que  des- 
dé ella  te, dirigen  á  dos  objetos-,  y  IJ^uno. estancia 
los  pies:,  varas,  estadales  «seque,  tey  ¿W^de  una 
¿stacioh  k  otra,                 ';    i   .  )  : 'i  . ..;  {  ZH.      '    <c;. 
-r<  Esto  presupuesto  ,  supongamos  que  tai  ángulos 
observados,  y. las  .distancias;  medidas *&)<  levantar  el 
mapa  de  un  terreno  sean  las  siguientes 

r      .    ;   '  r   •'   n:>'¡  *i../,p.i   i'.,      >  cjZ  'As         * 


••»  k 


ex 


PRji'CTICAt)  &$ 

.  ©  t    P    y?  $tí  D  1080  raras  Fig. 

©a  .  P  198    10   D 

©3    i»    33     15    D 
©4    P  287    30    D 

c  5    i»    50  45  «D  940 

©6    i>  273  55  D  1085 

©2    -P  «83  25  D  700 

©8    P  133  30  D  510  hasta  ©5 

.©9    .P  180  30  D  300  hasta  ©2 

©10P  209  20.  Z>  068  que  corta  la  primer  dist. 

©n  P  275  30  D  800 

©12  P  171  50  2>  784  hasta  ©1  . 

• 

Esto  quiere  decir  que  .el  ángulo  observado  en 
©  1  apuntando  á  oía  y  oaes  de  70o  50%  y  la  dis- 
tancia desde  ©i  á  02  de  1080  vai;as  v.  g.:  que  el 
ángulo  observado  en  02  apuntando  á  01  y  03  es 
4e  128o  10' ,  y  la  distancia  desde  02  á^o3  de  580 
Varas. 

Basta  esto  para  entender  todo  lo  4em?s,  lo  que  que* 
dará  enteramente  aclarado  con  lo  que  luego  diremos. 

Para  trazar  en  un  dibuxo  ó  mapa  diferentes  ob- 
jetos con  situaciones  y  distancias  proporcionadas  á 
las  que  tienen  en  el  terreno  unos  respecto  de  otros* 
y  respecto  de  los  quatro  puntos  cardinales  ,  se  toma 
un  punto  al  qual  todos  los  demás  se  refieren ,  cuyo 
punto  suele  ser  el  norte,  y  le  tiene  en  frente.de  si 
todo  hombre  que  está  de  cara  al  cierzo.  Estando  eq  263. 
esta  situación  vuelve  al  mismo  hombre  las  espal- 
das al  sur  ó  mediodía ,  tiene  el  oriente  ó  sol  na- 
ciente ft  mano  derecha ,  y  ¿1  pQpiewe  ala  izquier- 
da. L*  señal  del  norte  e$  N;  1$  d$\  oriente  0;  la 
del  sur  5* ;  y  la  de  pQn¿eqt£  P. 

Después  $e  aj>*e  la  pantómetra,  se  toma  en  la 
linea  de  las  cuerdas  la  distaucia  transversal  desde  60 
¿  6o,  la. qual ^  sea  U  que  fuere,  sirve  de. radio  pa- 

xa 


•Fig.  ra  trazar  un  círcufo  NOSP'i  'eh  este  círculo  sd  ti- 
ran perpendiculares  uno  c&- ¡taro1,  les  diámetros  NS^ 
OPj  cuyos  extremos  señaláta  fós  quatró  puntos  cat- 

263.  dinales.  Como  el  norte  es  "el  jkintb  fundamáital  de 
la  operación  ,  desde  alK  sé  cuentan  los*  ángulos  6 
posiciones ,  y  se  señalan  acia  el  oriente  ó  acia  la 
derecha.  Mediante  esto  ,'  tcxkr  ángulo  que  no  liega 
á  90o,  se  ha  de  señalar  entre  norte  y  oriente  y  es- 
to es  ?  en  el  primer  ijuadrante  í  ■  los  ángulos  ^ue  pa- 
sáh  dé'^OP,  y  rio  llegíta  á  -tSo\  se  señalan"  en  el  se- 
gundo quadrante  ,  esto  es ,  entre  O  y  S ;  los  ángu- 
los que  pasan  de  180%  y  rio  llegan  á  270 ,  se  se- 
ñalan en  el  tercer  quadrante j  finalmente  ,  los  que 
pasan  de  270o  'se  señalan  entre:  P  y  N  ?  esto  *es,  en 
el  quarto-  quadrante.^  \  •  .  ■  -  - l      l  ' 

La  prinier  posición  ^ó°  $&  cae  éh  el-prtthet  qua- 
drante ;  pero  comd  pá^a  dé  60%  Se  tóntará  la  dis- 
tancia transversal  de  la  mitad  ;de  70o  a& ,  y  se  k 
llevará  dos  veces  á  la  circunferencia  desde  N  ida 
O ,  y  el  jxinto  donde-  rematare  se  señalará  con  1. 
'  Gomo l  él  segundó  ángulo  138°  lo  há  i  de  reftiá*- 
tar  en  el  sfeguiídó'  quadrante ,  se  señalará  su*  ¿  suple- 
mento para  180a1,  esto  es  51°  50',  contando  desde  £ 
Se  tomará ,  pues  ,  en  la  linea  de  las  cuerdas  la  dts^ 
tancia  transversal  desde  gi°  50%  y  se  llevará,  á  H 
feircunferetacia  desde  S  acia  O  j  hallado  'con  esto  el 
^    punto  donde  rematará  él  segundo  áttgulo,  se  seña- 

•r>'-  látá  ton  un  2;  ' 

Lía  tercer  posición  32a  ijf  se  llevará  desde  N  k 
3 ;  la  quárta  posición  287o  $0'  ha  de  rematar  en  el 
quarto  qáádranté?  £pr  te  que^sela^ebajafá  de  360% 
jr  ia^Vesta'^séf  ¿Rkatí  desde  IT  4tia  P  ¿  y  e*  pumb 
donde  rematare  se  señálftt4f  fctm^uü  4.'  ?  '-  *  •<*  -'•* 
>-  Efcto'e&aJdiciéiido  fetimo  se'lián  de  se5alár  las 
Sernas  posiciones  eh  la  circunferencia ;  señalándolas 
el  que  trazare  él  dibuxo  coalas  números  5, 6,  7&C. 

y 


PRACTICA.  507 

y  arreglándose  á*  los  ángulos  observados  desde  las  Fig. 
correspondientes  estaciones. 

Concluido  esto,  escójase  en  el  papel  donde  .se  I14 
de  trazar  el  dibuxo  un  punto  desde  el  qual  princi? 
pia  la  declinación,  cuyo  punto  supongo  que  sea  01. 
Apliqúese  la  una  de  las  reglas  paralelas  al  centrq 
C  del  círculo ,  y  al  punto  1  de  la  circunferencia; 
con  la  otra  regla  se  tirará  por  el  punto  01  una.  par 
ralela  á  la  dirección  Ci ,  en  cuya  parálela  se  seña* 
lará  la  primer  distancia  1080  varas.  Con  esta  mira, 
en  una  escala  de  partes  iguales  se  tomarán  1080  de  . 
ellas,  se  llevarán  desde  Oí  á  0.2  j  tirando  finalmen- 
te una  linea  desde  el  uno  de  estos  puntos  al  otro, 
esta  linea  expresará  la  primer  distancia  y  su  verd^ 
dera  situación  respecto  del  circulo  trazado. 

Apliqúese  después  la  una  regla  paralela  al  cen-? 
tro  C  del  círculo ,  y  al  punto  de  la  circunferencia 
señalado  2  ,  y  con  la  otra  regla  tírese  desde  el  pun* 
to  o  2  ia;  linea:  o  2  03  paralela  al  radio  supuesto  C2; 
esta  linea  á  la  qual  se  llevarán  desde  02  á,  03, 
580  partes  iguales  de  la  misma  escala  en  la  qual 
se  tomaron  las  19^0 j  x  señalará  la  segpnda  distancia 
medida  9l  situada  comp,  corresponde  respecto  de  la 
primera.,/      -  /  ,',<,->  \  ¿y 

Se  proseguí^  í '  éste  tenor  dé  estación  en  ^sta-      2 
ciop  hasta  quedar  señalada  Q7  oía 

Entonces  llévense  314  partes  de  la  escala  á  la 
linea  07  o  10  desde  07. hasta  08,  y  quedará: -se- 
ñalada en  98  la  octava  estación.  Tírese  la  linea 
i§8  y  ;9&  I»rale|a  al  radi,o  figurado  C8 »  y  si  la 
operación  antecedente  está  bien  h,echa,  esta  parale- 
la uo<sojo  pasará  por  05,  sino  /que  cogerá  510  par- 
tes d^  Ja  escala ,  así  como  la  distancia  que  repre- 
senta coge  510  varas. 

; ,  \QomoJa  «stacipn  09  coincide  ¿x>n  la  -o  $1  *íre- 
se  Jífc.  linea  O9..02  ¿  paralela  al  ra^ip.ff^uradp  Cg>      r 


me- 


So8  GEOMETRÍA 

Fig.  medida  esta  paralela  con  la  escala  de  partes  igua- 
las ,  tendrá  390  de  ellas,  tantas ,  quantas  varas  hay 
en  la  distancia  medida  en  el  terreno  desde  la  es- 
tación 09. 

La  décima  estación  esti  en  el  extremo  de  la  li- 
nea 70  ,  medida  desde  la  estación  07;  por  cuyo 
fftotivo  se  tirará  desde  o  10  una  paralela  al  radió 
supubsto  C 10 ,  esta  paralela  concurrirá  con  la  pri- 
mer distancia  medida  á  la  distancia  668  desde  el 
punto  10. 

963.  Vuélvase  á  la  estación  10 ,  en  cuyo  punto  esti 
h  iim  estación;  tírese  la  linea  o  11  ©12,  paralela 
al  radio  figurado  Cu  >  dándoles  800  partes  de  la. 
escala  ,;y  quedará  señalada  en*  el  punta  ©12  la  i2mA 
estación.  Últimamente  9  tírese  la  Une?.  ©  12  o  1 ;  si 
la  operación  está  bien  hecha ,  esta  linea  no  solo 
será  paralela  al  radio  supuesto  C  lÁ  ,  sino  que  tam- 
bién tendrá  784  partes  de  la  escalfe ,  del  mismo  mo- 
ckvque  en  el  terreno  la  distancia  ©12  ©i  tiene  784 
varas.    .  .■-".•.  .     ,   .. 

1098  Cuestión.  Por  un  punto  accesible  A  tirar  una 
paralela  á  una  recta  inaccesible  CD. 

Se  sacará  primero  por  lo  enseñado  (1069)  el  va- 
lor de  AC \  AD  y  CAD ,  despees  se  resolverá  el 
&$5.  triángulo  CAD  ¡  cuya  resolución  dári  el  valor  de 
CDA.  Hecho  esto  ,  solo  fkltará ,  para  tirar  la  para- 
lela ,  formar  en  A  con  la  linea  AD  un  ángulo  igual 
á  CDAr  por  medio  de  los  instrumentos.  Plantando 
últimamente  jalones  eri  la  dirección  que  señalen  el 
anteojo  ó  las  pínulas  ,  quedará  determinada  en  el 
rerreno  la  posición  de  la  paralela.     /J 

1099  Cuestión.  Continuar  en  él  ^terféno  una  linea 
mas  allí  de  un  obstáculo  que  estorba  ver  la  dirección 
de  dkba  linea. 

Sea  CD  la  linea  que  hemos  dfe  'dófttinuar  en  EF. 
264.  Buscaremos  un  punto  A  desdé  el»  qual  podamos  ver 

los 


PRACTICA  509 

los  objetos  C  y  D ,  y  también  el  terreno  donde  que-  Fig. 
remos    determinar  la   posición   de   CF.    Mediremos    *, 
inmediatamente  CD ,  y  después  de  tomados  los  án- 
gulos del  triángulo  CDA ,  calcularemos  AC  Medi- 
remos con  un  instrumento  el  ángulo  CAE¡  toman- 
do para  AE  la  dirección  que  mas  acomode.  Si  su- 
ponemos CD  prolongada  hasta  E ,  conoceremos  en 
el  triángulo  CAE  los  ángulos  y  el  lado  AC ,  y  sa*  264. 
carémos  AE.  En  la  dirección  AE  dada  por  el  ins- 
trumento ,  mediremos  inmediatamente  una  distancia 
AE  igual  á  la  que  diere  el  cálculo ,  y  conoceremos 
el  punto  E  por  el  qual  pasará  la  linea  CD  prolon- 
gada. Entonces  haremos  en  £  un  ángulo  AEF  igual 
al  suplemento  del  ángulo  conocido  AEC,  y  queda-i- 
rá señalada  la  dirección  EF. 

Si  la  distancia  CD  fuese  inaccesible  mediríamos 
otra  basa  AB ;  haciendo  con  esta  basa  lo  enseña* 
do  (1069) ,  y  determinaríamos  AC  y  AD,  ó  sino  BC 
y  BD ,  y  con  estos  datos  el  ángulo  DCA  ó  el  án* 
guio  DCB..  Lo  demás  es  lo  jnismo  que  se  practica 
para  llegar  á  EF. 


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* 

APÉN- 

5i° 

APÉNDICE 

Sobre  los  principios  de  las  probabilidades. 

En  el  tomo  III  de  mis  Elementos  de  Matemática, 
que  trata  del  Álgebra  ,  iiahlé  muy  de  paso  de  la 
destreza  con  que  se  aplica  á  muchas  é  importantes 
investigaciones  sujetando  al  cálculo,  la  probabilidad 
Los  Matemáticos  no  dexan  de  conocer ,  y  confesar 
también ,  que  esta  materia  es  un  asunto  inconstante, 
y  que  parece  dificultoso  determinar  los  efectos  de  la 
¡casualidad ,  esto  es  ,  aquellos  acontecimientos  que  rio 
tienen  causa  alguna  final ,  ni  penden  de  la  dirección 
de  ningún  agente,  sí  solamente  de  las  leyes  y  del 
curso  de  la  naturaleza.  Pero  los  Matemáticos  no  se 
proponen  averiguar  de  que  modo  sucederán  los  acón* 
tecimientos,  sino  saber  de  dos  personas  que  apues- 
tan ,  la  una  que  un  acontecimiento  sucederá ,  y  la 
otra  que  no  sucederá ,  qual  tiene  mas  probabilidad 
de  ganar  la  apuesta. 

Es  ,  pues ,  de  no  poca  utilidad  este  asunto  pa- 
ra las  personas  dedicadas  al' juego,  quienes  por  su 
medio  pueden  conocer  lo  que  tienen  que  esperar  ó 
temer  ,  esto  es  la  ventaja  ó  desventaja  que  pueden 
experimentar.  También  puede  servir  de  mucho  exer- 
cicio  al  entendimiento  humano ;  pues  aunque  pare- 
cen muy  sencillas  algunas  de  las  cuestiones  sobre 
probabilidades ,  sin  embargo  paran  muchas  de  ellas 
atendida  la  complicación  de  sus  circunstancias  en  con- 
clusiones muy  diferentes  de  lo  que  se  podia  esperar. 

Los  acontecimientos  cuya  probabilidad  se  inves- 
tiga ,  pueden  ser  dependientes  ó  independientes  unos 
de  otros.  Los  independientes  son  aquellos  que  no 
tienen  influxo  en  el  acontecimiento  unos  de  otros, 
quiero  decir,  que  el  uno  no  ayuda  ni  estorba  el  que 

•.'..Á  su- 


APÉNDICE.  511 

suceda  el  otro.  Así  si  A  apuesta  que  sacará  un  as  en 
dos  golpes,  jugando  con  un  dado ,  tendrá  una  pro- 
babilidad para  ganar ,  y  cinco  para  perder  la  apues- 
ta ;  pues  en  el  dado  no  hay  mas  que  una  cara  con 
as ,  y  cinco  caras  que  tienen  otro  punto :  y  en  el 
segundo  golpe  tiene  también  una  probabilidad  de  ga- 
nar ,  y  cinco  de  perder ,  por  lo  que  estos  aconte- 
cimientos son  independientes. 

Los  acontecimientos  son  dependientes  quando  el 
que  haya  sucedido  uno  de  ellos  altera  la  probabi- 
lidad de  otro.  Así  si  A  apuesta  que  sacará  un  as 
de  treqe  cartas  seguidas  en  dos  golpes  ó  mas.  En 
el  primer  golpe  tiene  una  probabilidad  de  ganar ,  y 
doce  de  perder :  y  en  el  segundo  golpe ,  no  ha- 
biendo sacado  el  as  ,  tiene  una  probabilidad  de  ganar, 
y  once  de  perder  ;  y  en  el  tercer  golpe  tiene  una 
de  ganar  9  y  diez  de  perder ,  &c.  Son ,  pues  ,  de- 
pendientes estos  acontecimientos. 

Los  acontecimientos  cuya  probabilidad  se  calcula, 
se  suponen  iguales  ,  esto  es ,  que  pueden  suceder  con 
igual  facilidad. 

No  es  mi  ánimo  tratar  aquí  esta  materia  con  al- 
guna extensión ,  me  ceñiré  á  hacer  muy  patentes  sus 
principios.  Este  es  asunto  en  que  se  han  exercitado 
Matemáticos  de  mucha  destreza  y  conocimiento ,  par- 
ticularmente Abraham  de  Moivre  en  Inglaterra. 

Cuestión  primera. 

Pedro  con  un  peso  duro  que  tiene,  jnega.á  crui 
ó  cara  apostando  contra  Juan  cinco  pesetas  ú  otra 
cantidad  de  dinero  que  sacará  cruz,  j^ue  probabi- 
lidad tiene  de  ganar  la  apuesta  ó  las  cinco  pesetas? 

Para  resolver  esta  cuestión  hemos  de  tener  muy 
presentes  las  circunstancias  con  que  está  labrado  d 
peso  duro.  Sabemos  que  es  una  pieza  de  metal  re- 
don- 


5i2  APÉNDICE, 

¿{loada  ,  con  dos  caras  opuestas  9  representando  la 
una  la  cara  del  Rey ,  y  la  otra  sus  armas  ,  hecha 
con  tal  esmero ,  que  ninguna  parte  suya  pesa  mas 
que  otra,  de  igual  tamaño.  Tírase  esta  moneda  al 
ayre ;  después  de  caída  enseña  forzosamente  la  una 
de  sus  dos  caras ;  hemos  de  .  determinar  antes  del 
lance  quje  probabilidad  tiene  Pedro  de  cobrar  las  cin- 
co pesetas  ,  ó  que  porción  de  ellas,  puede  pruden- 
cialmente  esperar  que  le  pague  otro  á  quien  cedie- 
re su ;  probabilidad. 

Resolución. 

Ya  que  en  la  forma  del  duro  no  hay  nada  que 
Je  incline  á  manifestar  la  una  de  sus  caras  antes  que 
la  otra ,  y  es  indispensablemente  forzoso  que  la  una 
-de  ejlas  esté  á  la  vista ,  6  en  otros  términos :  ya 
que  hay  una  probabilidad  de  las  dos  para  que  se 
vea  ia  cari  cru¿ ,  sigúese  que  esta  probabilidad  ten- 
drá por  e&presion  el  quebrado  4  ;  por  consiguiente* 
si  otra  persona  quisiere  comprarla,  Pedro  podrá  equi- 
tativamente pedir  un  |  de  las  cinco  pesetas  por  ha- 
bérsela cedido.  ' 
Cuestión  segunda. 
.  .     *  »*  '  * 

Supongamos ,  jtres  castas  todas  de .  diferente .  palos 
esfo  es  un  oro  ,  una  espada  y  un  basto  ,  puestas 
boca  abaxo  encima  de  una  tuesa ,  de  modo  que  no 
se  pueda  conocer  su  palo ;  y  que  una  persona  apues- 
ta $íúqp  pesetas  ú  <ot?a  cantidad  de  dinero  que  la 
prónera  .vez  ^ue.  tojm  una  de  ellas  sacará  un  ora 
§a*  ha,  fie  d$t<^rouiar;.antes  dsl  lance  que  probabili- 
dad tiene  de  ganar»  la  apuesta  de  cinco  pesetas ,  y 
que  cantidad  puede' equitativamente  esperar  de  otro 
sugeto  á  quien  cediere, su  probabilidad* 

Re- 


Ya  que  ño  hay  nada  en  el  palo  que*  pueda  ma- 
nifestar á  la  persona  que  toma  el  naype  qual-' de 
los  tres  que  tiene  delante  es  un  oro*  .y como  pa- 
ra cacarle  no  tiene  mas  que  un  go!p¿  dé  los  tres* 
ligúese  que  no.  tiene  mas  que  una  suerte  de  tres 
para  ganar  las  cinco  pesetas,  y  que. sü/ probabili- 
dad será  expresada  por  el  quebrado  {.  A  mas  de 
esto ,  después  que  hubiere  tomado  una  carta ,  ha- 
brá dos  restantes,  una  de  las  quales  será  un  oro;  habrá 
por  consiguiente  dos  suertes  que  podrá  perder  de 
las  tres,  cuya  probabilidad  será  expresada  por  f;  fi- 
nalmente el  jugador  podrá  prudencialmente  esperar 
{  de  las  cinco  pesetas ,  si  cediere  su  probabilidad 
á  otro. 

/Caesrít/n  tercera. 

Dentro  de  un  tablero  se  han  metido  cinco  da- 
mas ,  quatro  negras ,  y  una  blanca ;  después  de  muy 
mezcladas  unas  con  otras,  una  persona  á. quien  se 
han  vendado  los  ojos  se  empeña  en  sacar  una,  y 
apuesta  cinco  pesetas  ú  otra  cantidad  de  dinero  que 
la  sacará  blanca*  Se  ha  de  determinar  antes  del  lan- 
ce la  probabilidad  que  tiene  de  perder  ó  ganar  las 
cinco  pesetas ,  y  que  parte  de  ellas  puede  equitati- 
vamente esperar  te  pague  otro  á  ¡quien  ¡la  hubiere 
cedida     *  -   -,  ^J  ..  :..'■.■  v  -     --..i;  •-»•'. .."  , 

Resolución*  <   ■  •  t   • 

Ya  que  al  que  está  empeñado  en  sacar  la  daf- 
nia le  suponemos  privado  de  la  vista  ,  no  puede 
conocer  qual  de  las  cinco  damas  es  blanca  ó  gana* 
dora;  y  como  está  ceñido  á  sacar  una  no  mas,  es 
patente  que  de .  las  cinco  probabilidades  tiene  solo 
una  para  ganar  las  cinco  pesetas ,  de  cuya  probabi- 
•   Tom.l  Kk  li- 


514  APÉNDICE. 

lidad  la  expresión  es  el  quebrado  \ ;  á  mas  de  es- 
to ,  como  después  de  sacada  una  dama  quedan  qua- 
tro  mas ,  una  de  las  quales  es  ganadora  ,  habrá 
por  consiguiente  quatro  probabilidades  de  las  cinco 
para  perder ,  cuya  probabilidad  será  por  k>  mismo 
el  quebrado  \.  Finalmente  tendrá  derecho  para  co- 
brar un  quintavo  de  las  cinco  pesetas  si  cediere  su 
probabilidad  á  otra 

Cuestión  quartcu 

Supongo  que  son  cinco  ahora  las  damas  dentro 
del  damero  ,  eres  negras  y  dos  blancas ,  de  las  qua- 
les después  de  bien  mezcladas  unas  con  otras ,  una 
persona  se  empeña  con  los  ojos  vendados  en  sacar 
una ,  y  apuesta  cinco  pesetas  ú  otra  cantidad  de  di- 
nero en  sacar  una.  blanca.  Hemos  de  determinar  la 
probabilidad  que  tiene  de  ganar  ó  perder  las  cinco 
pesetas ,  y  que  parte  de  ellas  puede  equitativamente 
esperar  le  pague  otro  á  quien  hubiere  cedido  su  pro- 
babilidad. .    .  e 

"i  Resolución* 

Ya  que  la  persona  empeñada  en  sacar  la  dama 
no  puede  conocer  quales  de  las  cinco  son  las  tres 
negras  r  y  quites  son  las  dos  blancas ,  y  no  ha  de 
sacar  mas  que  <qna  ;  es  patéate  que  no  tiene  sino  dos 
de  las  cinco  probabilidades  para  sacar  una  dama  blan«* 
ca ,  y  tres  para  sacar  una  negra:  que  por  consiguiente 
la  probabilidad  de  ganar  tiene  por  expresión  el  que- 
brado fv  y  &  de  perder  es  expresada  por  \.  Por 
consiguiente  puede  equitativamente  espera*  del  suge- 
to  á  quien  hubiere  cedido  su  probabilidad  j»  de  las 
cinco  pereíasL 

Lo  dicho  tñ  estas  quatro  cuestiones  de  las  car- 
tas ,  y.  de  las  darnos,  bien  entendido  y  se  podía  apli- 
car 


APÉNDICE.  $1$ 

ctt  k  otra*  cosas  que  son  asilttto*  de  probabilidades 
V.  g.  si  concluida  la  extracción  de  la  Lotería  que- 
daren en  una  rueda  solas  cinco  cédulas,  ó  cinco  nú- 
meros )  y  en  otra  rueda  dos  cédulas  ganadoras ,  y 
tres  sin  premio ,  el  dueño  de  dichas  cédulas  estará 
cabalmente  en  el  mismo  estado  que  la  persona  de 
quien  hemos  hablado  en  la  última  cuestión* 

De  todas  ellas  se  deducen  varias  conseqüencias 
sumamente  luminosas. 

i.a  Quando  en  una  Lotería  hay  un  número  m  de 
cédulas  que  pierden  9  y  un  número  n  de  cédulas  que 
ganan ,  la  probabilidad  que  tiene  una  persona  que 
apuesta ,  que  con  una  cédula  que  saque  la  sacará 


n 


ganadora ,  es  — — ;  y  la  probabilidad  que  tiene  de 


m  +  n 


sacar  una  de  las  que  no  tienen  premio,  será  — ^-» 

ó  en  otros  términos  la  probabilidad  de  un  evento 
que  resulta  de  suertes  r  tiene  por  expresión  un  que- 
brado cuyo  numerador  es  el  número  de  las  suertes 
que  expresa  que  el  evento  sucederá,  y  el  denomi- 
nador es  el  número  de  todas  las  suertes  ,  así  para 
que  el  evento  suceda ,  como  para  que  no  suceda: 
y  la  probabilidad  de  que  dicho  evento  no  suceda, 
tiene  por  expresión  un  quebrado  cuyo  numerador  es 
el  número  de  las  suertes  -para  que  el  evento  no  su- 
ceda ,  y  el  denominador  el  mismo  que  el  del  pri- 
mer quebrado, 

2.a  Ya  que  la  suma  de  los  quebrados  que  repre- 
sentan las  probabilidades v  para  que  el  evento  suceda 
y  no  suceda  es  la  unidad,  siendo  dada  una  de  es- 
tas dos  probabilidades ,  la  otra  se  hallará  por  sus- 
tracción. 

3.a  La  esperanza  ó  la  espectacion ,  esto  es  ,  la 
suma  apostada  que  ha  de  esperar,  si  cediere  su  pro- 
babilidad á  otra ,  una  persona ,  que  apuesta  que  el 

Kk  2  even- 


$4  4&£#ftiW^ 

la  <#i#td$d <qu*  &$l)$*a$:,y¡  si  estajee  la  upi^dad  por 
expceaiao ,  la  espe$t&QÍoa  $prá;  expresada,  por  la  pro- 
t»biUdad  ffüm^  -\'>\b  t>h  <,¡v.*Lb  «\>   ,  i.  ■ 

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