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INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA
RELACION DE LA MARCHA
HISTORICA DE LA FUNDACION DE
STA. MONICA DE LA BARCA
Por
JOSE LUIS RAZO ZARAGOZA
Cronista de la Ciudad
INSTITUTO JALISCIENSE DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA
GUADAL AJAR A AÑO 1964
INSTITUTO JAI.ISCIENSE DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA
5
SERIE DE HISTORIA
RELACION DE LA MARCHA HISTORICA
INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA
RELACION DE LA MARCHA
HISTORICA DE LA FUNDACION DE
STA. MONICA DE LA BARCA
/Por
JOSE LUIS RAZO ZARAGOZA
Cronista de la Ciudad
INSTITUTO JALISCIENSE DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA
GUADALAJARA AÑO 1964
Representación llevada al cabo en la
Ciudad de La Barca, el 4 de mayo de
1963, cuatrocientos diez aniversario de
su fundación, y bajo el patrocinio del H.
Ayuntamiento presidido por el Sr. D.
Andrés Ochoa Alvarez. Él guión histó-
rico fué preparado por José Luis Razo
Zaragoza, la dirección artística enco-
mendada a la señora Ma. Antonieta Ró-
sete de Gutiérrez Robinson y su orga-
nización al señor Prof. Alfonso Hernán-
dez Camacho, director de la Escuela Se-
cundaria Federal "Lic. Benito Juárez",
quien contó con la valiosa colaboración
de los centros de instrucción primaria
de la localidad.
COMENTARIO
En un ambiente de sol y claridad llevóse a efecto en
Santa Mónica de La Barca, un evento por demás sugestivo
y magnífico, que hizo rememorar con múltiples detalles y
singular cuidado, un acontecimiento que cuatrocientos diez
años antes había sido llevado al cabo en la proximidad del
maravilloso mar Chapálico, a la orilla del gran río Lerma;
ese padre Lerma que nace muy lejos, que cruza El Bajío y
que no se pierde en el mar Chapálico, sino que con el nom-
bre de Santiago sigue hasta hundirse en el grande Océano,
en las tierras del gran Nayar.
En ese valle aledaño al río y próximo al mar interior,
Simón Jorge de Verapaz, en representación del Rey, fun-
dó Santa Mónica de La Barca, el día 4 de Mayo de 1553
con el ceremonial y la concurrencia de todo el boato y la
pompa de aquellos días.
José Luis Razo Zaragoza creador de realidad en fic-
ción, planeó toda la supervivencia de éste acontecimiento,
con el respaldo de la investigación que hizo del Ceremonial,
y con el lenguaje propia de esa aparentemente alejada
época; el guión preparado para tal efecto por Razo Zara-
goza, no tuvo tropiezo y por ello tuvo el éxito tan franco
en su desarrollo. El pregonero, los diálogos, los relatos, la
indumentaria, todo estuvo cuidado e hizo posible la autén-
tica reminiscencia del acontecido histórico.
Simón Jorge de Verapa: fue acompañado por treinta
soldados llevando consigo la Cédula de fundación hasta
las riberas del Lerma, acompañado de familias indígenas
de Ocotlán, Cuitzeo, Jamay. Poncitlán, Zapotlán. Tototlán
Atotonílco, Tepatitlán, y los Ayos, grande y chico; gentes
de todos esos pueblos, de diversas latitudes, se congregaron
a dar fe y testimonio de la nueva fundación, y así en la fic-
ción que concibió Razo Zaragoza, aparece la llegada al lu-
gar susodicho de Simón Jorge de Verapaz, soldados, fun-
cionarios, el Notario que dió fé, el franciscano que llevó y
plantó la cruz, y luego los grupos indígenas con sus ata-
víos peculiares de cada pueblo, y en seguida de fundar a
Santa Mónica de La Barca, los areitos de indios y regocijo
de españoles. Todo esto aconteció en una hermosa tarde
cuatrocientos diez años después de que se había llevado
al cabo en la realidad.
Los barqucnses gozaron con la ficción de una realidad;
el pueblo en maza gozó la supervivencia de un hecho; asis-
timos con el subconciente y en plena conciencia al naci-
miento de Santa Mónica de La Barca.
La ficción, transponiéndonos cuatrocientos diez años
fué una realidad.
Antonio POMPA Y POMPA
Escudo Heráldico de la Ciudad
ANTECEDENTES HISTORICOS
Una vez trasladada la vagabunda Guadalajara al Va-
lle de Atemajac, cuarta fundación y tercer cambio, sus ha-
bitantes agricultores y comerciantes, bien pronto buscaron
centros de consumo a su producción y lugares de abasteci-
miento a sus múltiples necesidades. Así fué como encontra-
ron aceptables mercados en la Provincia de Zacatecas y
rica y variada proveeduría en la ciudad de México y Pro-
vincia de Michoacán, de ahí que hayan solicitado a la na-
ciente Audiencia del Nuevo Reino de Galicia, comunica-
ción segura y expedita al viento norte y este, y como pre-
sentaba a ello grande obstáculo el cruce de los caudalosos
ríos Santiago y Lerma, de mañero práctica aquel Real
Cuerpo de su Majestad lo resolvió: En el Lerma o Chicna-
hua, ordenó se estableciese una barca o canoa, misma que
su nombre diera a éste importante centro agrícola del ac-
tual Estado de Jalisco. Es decir, esta antigua Santa Móni-
ca de la Barca, fué en un principio solamente una jornada
o paso, pero un paso o descanso necesario, en el sitio lia-
mado por los arrieron e indios de la comarca: Chicnahua-
tenco. Ateneo, a la orilla del agua; Chicnahua, nombre
antiguo de nuestro caudaloso río Grande o Lerma, signifi-
cando por tanto: Lugar situado a la orilla del Rio Grande
o Chicnahua.
La necesidad de atender la barca, misma que era
tan grande que de una vez pasaban hasta catorce personas,
a más de mercaderías y bestias, así como el de proporcionar
albergue y alimentación a los numerosos arrieros y cami-
nantes que con frecuencia transitaban por el "camino de las
barcas", ruta que ponía en contacto a México con Gua-
dalajara pasando por Zamora y Valladolid, hizo que se
levantaran algunas chozas y enramadas para medio satis-
facer las múltiples necesidades de aquellos caminantes,
hasta que un día. de los últimos del mes de abril del año
1553, la Real Audiencia Neogallega encomendó la traza
y puebla de esta Ciudad al cacique Don Simón Jorge de
Verapaz, ofreciéndole en propiedad el terreno de El Ro-
ble, compuesto de un sitio de ganado mayor nombrado de
Frontera y Río Grande, al igual que licencia para que por
la fuerza o voluntad, sacase familias de los pueblos indí-
genas comarcanos ya sujetos a Su Majestad.
RELACION DE LA MARCHA
Es así, como aquel Cacique, auxiliado por treinta es-
pañoles, viene a fundar esta puebla con familias indígenas
de Jamay. Ocotlán. Cuitzeo. Poncitlán, Zapotlán del Rey,
Tototlán, Tepatitlán, Atotonilco y los Ayo.
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A caballo viene el Pregonero, quies es flanqueado por
dos soldados españoles, un tambor y un corneta, y en voz
alta y de tramo en tramo, dá lectura al real pregón. Men-
saje este que a la letra dice:
*5'món Jorge de Verapaz, en nombre de Su Majes-
tad el Emperador Don Carlos V, viene a fundar la pue-
bla de Santa Mónica de la Barca, en este fértil rincón del
Nuevo Reino de Galicia en el Virreinato de Nueva Es-
paña.
Para ello, es auxiliado por treinta españoles, y trae
familias indígenas de los pueblos vecinos ya sujetos a Su
Majestad, el muy poderoso Emperador Carlos V. Y son
ellos: Jamay, Ocotlán, Cuitzeo, Poncitlán, Zapotlán del
Rey, Tototlán, Atotonilco, Tepatitlán y los Ayo.
Pobladores que portando sus muebles y enseres, ale-
gres vienen a esta nueva morada del Rio Grande, ubicada
a la vera del camino de las barcas, via que pone en contac-
to a la metrópoli del virreinato de Nueva España, con
nuestra Guadalajara de Indias, de este Nuevo Reino de
Galicia.
¡Viva el Emperador!
¡Viva el Emperador!
¡Viva el Emperador!
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^^ras los estandartes rojo y gualda de Su Majestad
Don Carlos V, viene el Capitán e hijodalgo Don Simón
Jorge de Verapaz, montando fino caballo y ricamente ata-
viado como lo exige su alta jerarquía y noble misión, que
han tenido a bien darle los señores de la Real Audiencia
de Nueva Galicia, en este Virreinato de Nueva España.
regular distancia, le sigue un viejo carruaje en que
vienen los Embajadores de Su Majestad, el escribano pú-
blico y otros personajes que acompañan a tan distinguidos
representantes. Damas y caballeros que darán fé y esplen-
dor al nacimiento de esta puebla de Santa Mónica de la
Barca, que hoy -4 de mayo- surge en territorio neogallego.
.uego, vese un pelotón de españoles a caballo. Ex-
traordinario conjunto que preside un humilde fraile de la
Orden de San Francisco, quien a más de portar la imagen
de la Santa Titular que será de este pueblo, trae con gran
cariño y empeño una cruz rústicamente forjada.
continuación, una vieja carreta tirada por bueyes,
conduce a un grupo de bellas damas españolas. Jóvenes
quinceañeras que lucen extraordinarios trajes y ricas jo-
yas, y contentas vienen cantando alegres melodías que el
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viento las hace llegar muy lejos, hasta perderse en el espa-
cio.
íj^e sigue un vistoso grupo de familias españolas.
Atractivo conjunto éste, que es integrado por damas, ca-
balleros y niños, quienes sin mostrar fatigas, gustosos lle-
gan a estos lares: Bello rincón del Nuevo Reino de Galicia
que con gusto, cordialidad y placer los recibe y les brinda
tierra, agua y sustento.
ras él, en destartalada carreta viene un puñado de
niños y ancianos del elemento español. Párvulos y viejos
que con su presencia harán realidad esta puebla que hoy
nace a las márgenes del Río Lerma, en este Nuevo Reino
de Gahcia, Virreinato de Nueva España.
continuación, vienen los núcleos indígenas de los
pueblos circunvecinos a estas tierras que de asiento sirven
a la puebla que hoy nace bajo los pendones de Castilla.
Cada núcleo es presidido por un gallardo, fuerte y bien
armado soldado español que dirige el contingente que Don
Simón Jorge de Verapaz le ha encomendado.
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JAMAY, es el primer grupo indígena que a este lu-
gar llega; le forma un simpático grupo compuesto por
varias familias que alegres marchan y traen consigo, las
damas los trastos hogareños y los varones sus elementos
de labranza, así como algunos ejemplares de ganado me-
nor y otras muchas cosas dignas de ver, comentar y pro-
palar en estos lares.
OCOTLAN va a continuación, y es numeroso el
elemento humano que lo integrá. A la vanguardia, un
caballero marcha portando gran banderín que ostenta el
jeroglífico del poblado, mismo que significa: Lugar de Oco-
te; emblema este, que es agitado por viento tenue bajo el
sol canicular.
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CUITZEO viene en seguida, importante conjunto
aborigen que en andas trae al Cacique y mucho admiran
la fertilidad de las tierras en que levantará su nueva mora-
da. Las jóvenes y niñas de este cercano pueblo, que a la
fundación de Santa Mónica de la Barca han venido, lucen
preciosos vestidos y un tocado de maravilla, que hace re-
saltar más la belleza de este autóctono contingente.
Tras estas familias, alegre viene una danza; hermoso
conjunto estético que con sus ritmos y movimientos; paten-
tizán las grandes ilusiones que esperan sean realidad en es-
tos lares de Santa Mónica. neogallega puebla que hoy, 4
de mayo, nace a la vera del camino de las barcas y már-
gen derecha del caudaloso Lerma.
PONCITLAN. expresa el jeroglífico de este grupo
que a continuación viene y cuyos componentes no quisie-
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ron abandonar sus gatos, perros y aves canoras y de co-
rral en aquellas tierras. De ahí que casi todas las .damas,
que extraordinarios vestidos lucen, en sus brazos traen pe-
queños animales ornamentados con grandes moños y vis-
tosas cintas.
ZAPOTLAN DEL REY pasa lista a continuación,
alegre y bullanguero conjunto que a La Barca viene a dar
vida y sorprendidos nos deja su variada y multicolor ves-
timenta. Las damas lucen hermosos collares y pendientes
y les varones con gallardía portan sus implementos de tra-
bajo.
Inmediato al conjunto de Zapotlán, viene una chiri-
ría o chapetilla. gustado tamborcillo y flauta que hace las
delicias de todos, principalmente de escuincles aborígenes,
que en gran número le siguen y a las mil maravillas les
divierte, al igual que a la chiquillería de tez blanca y pelo
rubio.
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TOTOTLAN, interesante y nutrido grupo que al de-
jar su viejo pueblo no quisieron abandonar nada, de ahí
que sus componentes vengan portando cazuelas, ollas, me-
tates, comales, sillas, bancos, jaulas, y un sin fin de ver-
duras, plantas y variadas flores de mil colores y penetran-
te aroma.
TEPATITLAN a continuación, también contribuye
al nacimiento de esta puebla que a fundar viene el hijo-
dalgo Don Simón Jorge de Verapaz. Conjunto de mara-
villa éste, en que sus damas, caballeros y niños, visten sus
mejores galas, galas que hacen resaltar más la belleza del
elemento femenino de este alteño poblado que a La Barca
viene a dar vida.
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Tras él, una danza aborigen arriba, marcando monó-
tonos ritmos y elegantes movimientos. Conglomerado que
por su habilidad, gracia y vestuario, mucho llama la aten-
ción a todos y cada uno de los grupos que hasta estos
momentos han llegado a estos lares en que surge esta no-
vel e hispánica fundación.
ATOTONILCO sigue a continuación. Le integra
numeroso grupo de aborígenes de aquel rumbo, en que
sobresale el elemento femenino que hermoso ropaje viste,
atractivo tocado luce y ricas joyas presenta. Extraordi-
nario contingente este, que mejor es para ver que describe,
dado que no hay palabra ni elocuencia que sea capaz de
figurar este singular conjunto de suprema plasticidad y
sublime estética.
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LOS AYO, Grande y Chico, han proporcionado sen-
dos núcleos humanos para ver realizada la fundación de
esta Santa Ménica de la Barca, que hoy. cuatro de mayo,
nace en el Nuevo Reino de Galicia, gracias a la obra de
Don Simón Jorge de Verapaz y valiosa contribución de
los comarcanos poblados de Jamay. Ocotlán, Cuitzeo, Pon-
citlán, Zapotlán del Rey, Tototlán, Tepatitlán, Atotonilco
y los Ayo, que contentos han venido a dar vida a esta neo-
gallega población.
Al final arriban los Caporales, hombres recios y há-
biles jinetes, que con todo cuidado y destreza traen el ga-
nado mayor y menor a esta puebla que hoy nace, según
mandato de la Real Audiencia de Nueva Galicia e hispa-
no trazo del valeroso hijodalgo Don Simón Jorge de Ve-
rapaz.
25
RELACION DE LA FUNDACION
Llegados los entusiastas pobladores al elegido sitio,
en medio de lo más llano se hace un gran hoyo y cortado
tienen un tronco de árbol, tan largo, que después de meti-
do en la tierra, sale de ella vara y media; tronco este,
que el Cacique Verapaz junto con algunos españoles, sin
intervención de indio alguno, le alzan para que just.íxada-
mente se haga este pueblo. Y luego, haciendo la gente
afuera, el Caudillo toma su cuchillo y lo clava en el palo,
y volviéndose a todo el campo dice:
VERAPAZ Caballeros, soldados y compañeros mios y los
que presente estáis, a nombre de Su Majestad
el Emperador Don Carlos V, que Dios guarde muchos
años, aquí señalo horca y cuchillo, fundo y sitió la pobla-
ción de Santa Mónica de la Barca. Reino de Nueva Gali-
cia en el Virreinato de Nueva España, novel puebla que
guarde Dios, con aditamento de reedificarla en la parte
que más convenga, la cual pueblo en nombre de Su Majes-
tad, y en su real nombre guardaré y mantendré paz y jus-
ticia a todos les españoles, conquistadores, vecinos, habi-
tantes y forasteros, y a todos los naturales que la pueblan
y poblaren, guardando y haciendo tanta justicia al pobre
como al rico, al pequeño como al grande y amparando a
las viudas y a los huérfanos.
¡Viva el Rey!
¡Viva el Rey!
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Y luego, armado de todas sus armas, Verapaz pone
mano a su espada, y haciendo con ella campo bien ancho
entre la gente, arrebatándose de cólera, proclama:
VERAPAZ Caballeros, soldados y pobladores, ya yo tengo
[lindada esta puebla de Santa Mónica de la
Barca en nombre de su Majestad; si hay alguna persona
que lo pretenda contradecir, salga conmigo al campo don-
de lo podré batallar, lo cual se lo aseguro, porque en su
defensa ofrezco morir, ahora y en cualquier tiempo, defen-
diendo esta puebla por el Rey mi señor, como su Capitán,
criado y vasallo, y como caballero hijodalgo que soy.
Lo cual dice tres veces. Y todos los pobladores cada
vez que esto hace, a grandes voces gritan:
POBLADORES puebla está bien fundada. ¡Viva el Rey
nuestro señor! ¡Viva Castilla y Aragón! ¡Vi-
va el Nuevo Reino de Galicia! ¡Vivan sus representan-
tes!
Y en señal de posesión. Don Simón Jorge de Vera-
paz corta con su espada plantas y yerbas del dicho sitio,
y apercibiendo a los presentes por qué lo hace, con fuerte
voz exclama:
27
VERAPAZ puebla de Santa Ménica de la Barca, se
levanta en jurisdicción del Nuevo Reino de Ga'
licia. y por ende, queda amparada y sujeta a su Real Au-
diencia, según lo dispone Su Majestad el Rey.
Y a continuación, el Capitán Don Simón Jorge de
Verapaz envaina su espada, y luego en el instante hace
hincar una cruz en una esquina de la plaza, que es en la
parte que ya tiene elegida para la iglesia, cruz que plan-
ta el fraile, quien dirigiéndose a Verapaz le dice:
FRAILE Valiente hijodalgo, gallardos pobladores, a nom-
bre de Su Majestad y la Santa Iglesia, designo
por patrona y titular de esta neogallega población, a San-
ta Monica, y como soberana vuestra, levantaréis su tem-
plo lo más hermoso posible, ya que es y será su titular, pac
siempre jamás, la bendita madre de San Agustin.
Acto seguido, Don Simón Jorge de Verapaz dirigién-
dose al contingente poblador, grita con respeto y alegria:
VERAPAZ ¡Viva el Rey!
¡Vivan sus Representantes!
!Viva Santa Ménica!
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A continuación, el Escribano de Su Majestad, para
imprimir legalidad a la puebla que en estos lares nace, da
lectura al acta de dicha fundación. Y en voz alta y diri-
giéndose a todos, dice:
ESCRIBANO Hecha esta puebla tal como lo manda el Rey,
en su nombre hago reparto de solares, entre-
ga de encomiendas y dos posesión a Don Simón Jorge de
Verapaz, del terreno del Roble, compuesto de un sitio de
ganado mayor, nombrado de Frontera y Rio Grande.
Ante el Escribano, Don Simón Jorge de Verapaz ha-
ce una caravana, y al terminar aquel, éste grita lleno de
contento y gallardía:
VERAPAZ ¡Viva el Rey Nuestro Señor!
¡Viva el Rey Nuestro Señor!
¡ Viva el Rey Nuestro Señor!
El Embajador de Su Majestad, que acompañado se
encuentra de su bella consorte, dirígese al fundador y con
voz clara, al Capitán Verapaz le dice:
■cxAURi hTM-^-D ílíístre hijodalgo neogallego, Don Simón Jor-
ge de Verapaz: Como embajadores y repre-
sentantes de Su Majestad, hacemos entrega de esta pre-
29
senté y real merced, a vos y hombres buenos de esta pue-
bla, que bajo la protección de Santa Ménica ha nacido en
este Nuevo Reino de Galicia del Virreinato de Nueva
España.
Merced heráldica que se os otorga al igual que a otros
pueblos del dicho Reino, según y como las tienen las más
ciudades, villas e lugares de Indias. Merced por la cual
se manda que agora y de aquí adelante y para siempre ja-
más, esta puebla de Santa Mónica de la Barca, haya y ten-
ga por sus armas conocidas, este escudo, mismo que pre-
senta, dentro, una barca vetada en su color natural so-
bre agua agitada; en virtud de que esta puebla se halla
junto al paso del río de Nuestra Señora o Lerma. paso
que se hace por medio de una barca.
El campo de dicho escudo, es de color amarrillo oro,
metal que tal color representa, y el cual es debido a la la-
boriosidad e industria de los que voz haz traído a po-
blarla.
Es superada dicha barca, por una divisa que en la-
tín dice "Innatando Semper" y que vertida al español, se-
ría: Siempre a Flote. Dado que su Majestad espera su
progreso a pesar de las convulsiones que la agiten.
Su orla, es de color verde y ornamentada por ocho
flores de San Nicolás, a causa de nacer esta puebla en ma-
yo, y ser este color representante de dicho mes. ij sus flo-
res típicas de la región.
Dicho emblema heráldico que se os concede, presenta
por timbre una corona imperial abierta, en memoria e ín-
30
dice de habrese [andado esta puebla de Santa Ménica de
la Barca, en el Reinado de Su Majestad Don Carlos V.
Tal escudo que se os otorga: caballeros, escuderos,
pobladores y hombres buenos de esta puebla, va rodeado
de hojas de apio y un rollo torcido de oro sujetando en au
parte inferior un listel azul que con letras de sable tiene
por leyenda: Santa Ménica de la Barca. Según que aquí
tenéis pintado y figurado, las cuales dichas armas se dan
a esta puebla por su escudo y divisa, para que las pueda
traer o poner y traiga y ponga en sus pendones, sellos, eS'
cudos y banderas, en las otras partes y lugares que qui-
siere y por bien tuviere, según y cémo, en la forma y ma-
nera que las ponen y las traen las otras ciudades, villas e
lugares de los Reinos de Nueva España, Indias. Islas y
Tierra firme del Mar Océano, así a los que agoran son,
como los de aquí adelante habitaren.
El Rey.
Nos. los embajadores de su cesárea y católica Ma-
jestad, que la hemos leido por su mandato.
¡Viva el Rey!
¡Viva el Rey!
¡Viva el Rey!
31
REMATE HISTORICO
Un día como hoy, pero del año de 1553, se hizo la
traza oficial del antaño paso o jornada de Chicnahuaten-
co, dándole por nombre el de Santa Mónica de la Barca.
El sitio fue elgido, dado que reunió las condiciones exi-
gidas por las prudentes ordenanzas de Su Majestad Don
Carlos V, primero y Felipe II después: el terreno ligera-
mente levantado, abundante en tierras para sembrar, sin
exceso de calor o frió, pastos para criar ganado, árboles
para leña, agua dulce, descubierto del viento del norte y
mil virtudes más.
Esta naciente población neogalleja trazada por Ve-
rapaz, comenzó por poseer el cuadro de la plaza principal
a cuyo derredor se levantaron galerías o portales, ya que
según las ordenanzas, eran "de mucha comodidad para
los tratantes que aquí suelen concurrir" y las Casas
Consistoriales ocuparon el lado que ve al oriente.
Era tal la importancia que tenia en las rutas hacía
México y Guadalajara, que ya para el año de 1 740. en
que era Alcaldía Mayor, le pertenecían los pueblos de Za-
potlán del Rey. Ahuacatlán, Tototlán. Ayo, Otatán, Zula,
Ocotlán, Jamay, Ixicán, Cuitzeo, Mezcala, Atotonilco el
Alto. Atotonílquillo. Poncítlán, San Pedro el Nuevo (hoy
barrio de La Barca), Santa María, Santiago. San Miguel,
San Sebastián, San Juan Tccomatlán. Sta. Cruz y Sn.
Luís.
Al dividirse la Nueva España en Intendencias el año
de mil setecientos ochenta y seis, esta población fué cabe-
32
cera de una de las veintiséis Jurisdicciones en que a su
vez fué subdividida la de Guadalajara; y al entrar nuestro
Estado a la vida independiente. La Barca fungió como
Centro Departamental, declarándosele luego Capital del
Tercer Cantón de Jalisco.
Se localiza en los 20° 16' 37" de latitud norte y
3° 24' 54" de longitud occidental del meridiano de Méxi-
co, casi al centro del inmenso valle de su nombre, sobre
la margen derecha del Rio Lerma. en los limites de Mi-
choacán, y a una altura de 1535 metros sobre el nivel del
maf.
Ostenta, esta jalisciense población, el título de Ciu-
dad desde el 27 de marzo de 1824, en que la H. I. Le-
gislatura del Estado le otorgó este rango, en recompensa
de los valiosos servicios prestados por sus hijos en la lu-
cha por nuetsra Independencia Nacional.
/. L. R. Z.
33
ACTORES EN LA MARCHA
Pregonero
ELIEZER GARCIA VALDIVIA
Porta-Estandarte Corneta.
CARLOS R. MEZA EZEQUIEL HERNANDEZ
Simón Jorge de Verapaz.
JUAN ARTURO GONZALEZ
Lugarteniente Lugarteniente
JUAN VILLASEñOR ANDRES VILLASEÑOR
Embajadores.
ENRIQUE LUIS Y ESMERALDA GUTIERREZ
Escribano Fraile
ANTONIO FLORES R. LUIS HERNANDEZ B.
Caballeros E.'^pañoles
EPIFANIO GONZALEZ y VIDA MARIA ORTEGA
Capitán E.spañol.
ANTONIO SAVIN HERAS.
Soldado Español
MANUEL RAZO V.
Soldado Español
MCOLAS OCEGUERA
ESPAÑOLES PRINCIPALES.
Enrique Gil Villanucva. Marco Antonio Sánchez
Montes, Francisco Navarro Fernández, Miguel García
Briseño. Sergio Saavedra Herrera, Héctor Flavio Dávalos,
Florentino Villaseñor Eliarer García López. Jorge Partida.
Francisco Cerda Vázquez. Arturo Cortés, Alberto Barocio
Martínez, Rafael González Carrillo, Francisco Javier
Hernández Villa. Jo.sé Luis Martínez Moran. Alfonso
Aguirre P. José Salvador Bravo Torres. Luis Manuel Al-
varez. Luis Navarro H. Antonio Zendejas. Jacinto Veláz-
quez. Alfonso Cerda. Enriqu; Moreno y Florencio Villa.
DAMAS ESPAÑOLAS.
Ma. Dolores Hernández. Juana Meléndez. Josefina
Mora, Guillermina Díaz. Balbina Hernández. Ma. Luisa
Zaragoza. Josefina Zaragoza. Silvia Georgina Ochoa. Ma.
de Jesús Lara. Enriqueta Villaseñor. Ma. Eugenia Barra-
gán. Alicia Hernández Villa. Evangelina Cruz. Ma. Ele-
na de la Cruz Becerra. Silvia Emilia Acuña H. Ma. Cris-
tina Robles. Beatriz Flores. Irene Morando. Ma. Elena
Echeverría, Judith González. Bertha Leticia González
Martha Barrera. Cleopatra Casián. Elisa Castro. Ma. Ro-
sa Guadalupe Villaseñor. Cristina Zavala. Micaela Núñez
E. Francisca Oceguera, Ma. de Jesús Cuenca y Lourdes
Briseño.
35
SOLDADOS ESPAÑOLES
Marco Antonio Flores S. Alberto Javier Ramírez Solís.
José Luis Niño Guzmán. Jaime Franco Esqueda. J. Jesús
Hernández Ibarra, Rodolfo Lara. J. Jesús Carlos Peña,
Flavio Ramírez, Mariano Serrano, Manuel Covarrubias,
Ernesto Daniel Campos. Manuel Avalos Lucas. Alvaro
Avalos S. J. Refugio Arellano M. Héctor Raúl Flores So-
to. Nicolás Ochoa González. Oscar Briseño. Fidel Cansi-
no Alvarez. Amador Godinez Avila. Jorge González Sán-
chez. Bruno Gutiérrez Ríos. Miguel Ochoa Robles.
ELEMENTO ABORIGEN.
Familias Indigenes de Jamay
Alumnos del Colegio Federal de Educación Primaria
Superior "Manuel López Cotilla".
Familias Indígenas de Ocotlán
Alumnos del Colegio Federal de Educación Primaria
Superior "Manuel López Cotilla".
36
Familias Indígenas de Cuitzeo
Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal
"Amado Martínez Rivas".
Familias Indígenes de Poncitlán
Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal
"Amado Martínez Rivas".
Familias Indígenas de Zapotlán del Rey
Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal
"Ramón Corona".
Familias Indígenas de Tototlán.
Alumnos de la Escuela Primaria Superior Federal
"Ramón Corona".
Familias Indígenas de Atotonilco el Alto.
Alumnos del Colegio Occidental de Educación Pri-
maria e incorporado a la Federación.
37
Familias Indígenas de Tepatitlán.
Alumnos del Colegio "Manuel Velázquez Morán" de
Educación Primaria e incorporado a la Federación.
Familias Indígenas de los Ayo.
Alumnos del Colegio "Manuel Velázquez Morán" de
Educación Primaria e incorporado a la Federación.
Caporales. Carreteros. Músicos de Chapetillas.
Personal del H. Ayuntamiento de la Ciudad de La
Barca, Estado de Jalisco.
38
GRAFICAS
El Pregonero, en voz alta y de tramo en tramo, dá lectura
a la publicación, a fin de que todos estén al tanto de ta
fundación emprendida por Verapaz.
Don Simón Jorge de Verapaz, flanqueado por soldados de conlianza. se acerca
al sitio elegido por la Real Audiencia del Nuevo Reino de Galicia, para llevar
al cabo la traza y puebla de nuestra antigua Santa Mónica de la Barca, allá en
las márgenes del Lerma y a la vera del transitado "camino de las barcas"
Sencillo carruaje en que hacen viaje a las márgenes del
Lerma, los señores representantes de S. M. el Emperador,
el Escribano Público y el humilde fraile de la Orden del
Santo de Asís.
Soldados hispanos, que bajo el mando de Don Simón Jorge de Verapaz
vienen a fundar Santa Mónica de la Barca, puebla esta que la Real
Audiencia Neogallega le ha encomendado.
Caracterizando a importante dama española, la señorita
Vida María luce extraordinariamente en el histórico evento
representado.
I-
Soldados españoles que montan fina cabalgadura, llegan-
ai sitio donde se ha de trazar la puebla de Santa Mónica
de la Barca.
Una de las primitivas carretas en que arribaron jóvenes
españolas al poblado que nacía en el antiguo Reino de
Nueva Galicia. Virreinato de Nueva España
Pareja extraordinaria forman los jóvenes Epifanio y
Vida Maria, en el recorrido de la Marcha Histórica de la
Fundación de Santa Mónica de la Barca.
Grupo de soldados españoles que por mandato de Vera-
paz, han traído familias indígenas de los núcleos comar-
canos a fin de hacer realidad esta nueva puebla.
El conjunto indígena de ]amay llega a su nueva morada, atractivo
grupo que alegre arriba portando sus trastos hogareños y no pocos
ejemplares de su ganado mejor.
Indígenas que al abandonar sus antiguas casas, lo hacen
trayendo en andas a su estimado Cacique, anciano este
que es objeto de cuidados y [inas atenciones.
oncitlán contribuye también al nacimiento de esta puebla, puebla que se le-
vanta a las márgenes del Lerma y en Territorio del antiguo Reino de Nueva
Galicia.
Acompañando al conjunto aborigen de Zapotlán del Rey,
arribó a estos lares una alegre chapetilla, conjunto este
que mil regocijos causó entre la chiquilleria.
El contingente indígena de Atotonilco el Alto, llega a su nuevo destino al igual
que el de los demás pueblos que a La Barca han dado vida.
Los señores representantes de Su Majestad, arriban al "paso" donde se ha de
levantar la puebla de Santa Mónica de la Barca. Les acompaña el escribano
público y otros distinguidos caballeros del elemento español que a estos lares
viene.
Esmeralda Gutiérrez de la Torre, embajadora de S. M.,
hace el arribo al sitio elegido para la traza y puebla de
Santa Ménica de la Barca.
Don Simón Jorge de Verapaz. en nombre de Su Majestad
el Emperador Don Carlos V, señala horca y cuchillo y
funda la puebla de Santa Mónica de la Barca, prometiendo
en su Real nombre, mantener paz y justicia.
Atractivo grupo de damas españolas, que procedentes de di[erentes sitios, fie-
nen a da vida a esta puebla que nace a las márgenes del Lerma y en jurisdicción
del Nuevo Reino de Galicia.
Señoritas y niñas del elemento español, presencian la fun-
dación de la puebla de Santa Mónica. Puebla a la que
ellas han venido luciendo sus mejores galas.
Atractivo y vistoso conjunto, formaron estos jóvenes en la extraordinaria
presentación histórica de la fundación de su tierra: La Barca
Este rolúmen, 5 de la Serie de Historia
del Instituto ]alisciense de Antropologia
c Historia, se acabó de imprimir el 18
de abril de 1964 en la Imprenta Vera
de la Ciudad de Guadalajara, Jalisco.
57187TH
9-2-93 32180