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Full text of "Retratos de los Reyes de Espana desde Atanarico hasta nuestro católico monarca don cárlos III ..."

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RETRATOS 

DE LOS REYES DE ESPAÑA 

DESDE ATAN ARICO 

HASTA NUESTRO CATÓLICO MONARCA 



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DON CARLOS HI 

( QUE DIOS GUARDE ) 

2^n \3» noticias y losOrigioales mas antiguos que se toa 

hallado , con sus corre^ndiences Inscripciones 

y el sumario de la vida, de cada Rey. 

PUBLÍCALOS 

PARA INSTRUCCIÓN DE LA JUVENTUD 

ESPAÑOLA 

PON MANUEL rodríguez , AcAÜmieo Supemw 

merarh de la Real Academia de S. FERNANDO, 

Grabador de Lámiitat y Setiot» 

TOMO L 



MADRID MDCCLXXXIL 



CON PRIVILEGIO, 



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AL IL."° SEÑOR 

COü^'DE 'DECJMTOMÁÜ^ES, 

C4BALLESP DE LA ORDEN DE CARLOS fn,^ 

* * • * * t . ^ 

ídel consejo r cámara íde s. m. 

r su PRIMER FISCAL-' 

Drí(BClXyB. ©£ LA ^EÁL AcApEMIÁ 

DE LA HISTORIA i &c. é^e. 



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TL^ SEÑOR. 



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yísí como esta Gira hubiera sdlido al 
publico con alonas imferfeccioms á no 
haber tenido V. S, L la bondad de ha- 

• A 2 



cerU ,9ecomcer , corregir ji perfeccionar^ 
del miaña modo qtiedar'ta expuesta al ar- 
biirH dé la mjüsta censura y si com- 
pareciese sin la protección de tu iltis- 
tre nomire : en esta fundo mi seguridad 
y en el esmero con que V, S, L ha pro- 
pirado la mayor perfección de mi traía' 
jo y aseguro y fio la general aceptación. 
Esta que es para mi una prueba parti- 
cular con que V, S. L se^ digna favore- 
cerme y es para el Publico una repetición 
Je las muchas que tiene dadas V, S. I, 
de aquel destelo y cuidado con que por 
todos medios contribuye^ al bien común, 

Yo me hago un particular mérito de 
anunciarlo a la !7\(acion , que tanto debe 
4 los estudior de F, S. I. j tanto pue- 
de prometerse de su propensión ¿t bene- 




, ^ . j » V. ♦ 



Manuel ^driguet^. 



COPIA DEL PIIIVILEGIO4 



» * » 



E 



L REY. Por ^oanto por parte d& l>; Manuel Ro» 
4riguer , Grabador efe Látnkias y Selíbs ^ vecino de esta 
Corte y, se acudió al mí Consejó en quince de Jumo de 
este año solicitando licencia y Privilegio: por diez años 
pana imprinUr y ve^er la Obra' de los Retrata» de los 
Reyes de £spa&a y. desde Atanarico ha^ta Mí ^poníjendg 
i cada uno su epí^afe y un eompaidio de la vida del 
Monarca , con et fin de que' sirva para instrucción de la 
Juventud: Y visto por los del mi Conejo , por Decreto 
que proveyeron ^a veinte y siete 4e Septiembre de este 
año , concedieron á e5¡:pre$a<fo^ D'¿ Manuel. Rodríguez la 
JLlcenciaque solicitaba^y^te acordó espedir esta mi Cé^ 
,dula: Por laqual concedo Privilegio ^elusivo aÜ nomi* 
nado D. Manuel Rodríguez para que por tiempo dé dieaí 
años primeros s¡gii¡ente$> ^ebaa de cptter*^ cantarse 
desde el dia de la fecha de esta mr C^ula r^P^dda , ó la 
persona que su poder tuviere y publicar la Obra que ha 
grabado y abierto de los Retratos^ de los Reyes de £s« 
^aña,^ desde Atanarico hasta Mi, poniendo á cada uno 
su epígrafe y un compendio deja vida del Monarca s(;on 
tal que los hechos históricos de dicha^Obra se arreglei\ 
y coordinen por los Individuos de la Academia de la 
Historia que esta dipute ; y prohibo que persona alguna 
sin licencia del expresado Don Manuel ^Rodríguez pueda 
copiar enteramente sus Láminas y serié , pena al que lo 



hiciere do perdei* , como desde luego quiero que pierda, 
codos y qualesquier Retratos , moldes y pertrechos que 
tuviere , / mas cincuenta mil maravedís , de los quales 
sea la tetcera fiarte {iará mbdmara, otra para eljuez 
^ue lo sentenciare , y la otra para eí denunciador ; y cum^ 
|>lidos los dichos diez años , quiero que ni el referido D, 
Manuel Rodriguez > ni otra persona én su nombre usen 
de e^ta mi Cédula , ni prosigan en lá publicación de la 
citada' Obra sin tener para tilo nueva Licesncia mía , so 
la^ péfiás^ eñ que 'incurren las Coniunidades y personas 
que lo hacen sin teneria* Y mando i los del mi Conse- 
jo , Presidentes y Oidores^de las mis Audiencias y Chan- 
ciUcrías,f i t6dó$ los Corregidores é Intendwtes, Asís^ 
centesy' Gobernadores y Alcaldes Mayores y Ordinarios!» 
y ottíds Jueces , Justicias , Ministros y personas quales- 
quier de las Ciudades 9 Villas y Lugares de estos mis 
Rey nos , y cada uno y qualesquier de ellos en su distrí- 
to y jótísdiccibn , ^cáií , guarden , cüTnplan y éxiecutcn 
festa ttíKléánh , y la hagan guardar , cumplir y ekecutar 
sin contravenirla'; báxo la pena de otros 'cnicuenta mil 
maravedís para mi Cámara. Dada en Aranjuez i diez y 
seis de Diciembre de mil setecientos ochenta y uno. YO 
EL REY. Por mandado del Rey nuestro Señor, Juaa 
Ff incisco de Xastiri. '^ ' 



9 é * 



PROLOGO. 




I 



Sea obra que se presenta al publica 
está recomendada por el ejíem- 
plo de otras Naciones cultas y y 
por la utilidad que ofirece á la 
juventud. Lstscuriosidad ,, atraí- 
da de k variraád en lositragc&v y 
en las facciones' de los- retraeos > empeña á'I(Kr:k>s 
sumarios que acompañan, áxada» iUtiOíde¿ellQ^ 
esta atención fixa jr asegura :cn la .m;enraFÍa 
as series y Erechos , que íeidos y estudiados en 
abulodbs^ volúmenes suelcní fastidiar á. quien 
no- tíeac por profesión las: letras. J i 

Puedo; asegiirarse que en .quanto'. ha; estado 
de parte del. Edkor,. naipuesto' toda la poáblc 
diligencia en adciuirir noticias y original» para 
la propiedad de los retratos v y se puede igual- 
mctae litison^ear de que en- I»' cxacritudí tiene 
particular triclrito . esta colección. •'• ^ • 

La Real A¿adbmía dé la Historia sin 
embargo de las graves y serias tareas de su ins-r 
tituto na tomado á • su cargo, la ilustración, de 
esta:, obr^ s ' t^ienfto encargado, el IIiijsti;i:¿mó 
Señor .Gande i de Ómppii^nes >, su , pkeiscor^ 
h formación de las inscripciones ó letreros que 
están' ai pie de cada retrato , y el sumario que 
acompaña á cada Reynado á varios individuos 



de ella , que han desempeñado k comisión 

como verá el Público i siguiendo la cronolo- 
gía manuscrita que ha formado la Academia y 
se halla en estado de publicarse. # 

Para comodidad de este se íia determina- 
do dar cada mes dos retratos. Sin embargo , de- 
seoso el Editor de satisfacer la curiosidad de 
las gentes, y de que esta obrase dé masa co- 
nocer , se ha resuelto á publicar por la primera 
vez las vidas y retraeos de los diez primitivos 
Reyes Godos , que echaron los primeros fun- 
damentos á siK conquistas y Monarquía Espa- 
ñola. 

Será de una singular satisfacción si se ve- 
rifica que en esto pueda el Editor haber con- 
tribuido de algún modo al gran bien de ins- 
truir á los Jóvenes en esta parte de la Historia 
nacional. 

* Las inscripciones de tos Recracos se fincomendáron 
d D. Joseph Miguel de Flores , y D, Josepb de Guevara 
yasconceloí , de quien son las que salen ahora. 

Los sumarios de cada Reynado se han escrico por D. 
Vicente de la Huerta , y va coiiriiiuando en disponer los 
que restan para completar la Obra. 

D. Antonio Mateos Murlllo cuida de la revisión , coor- 
dinación / corrección de las pruebas de Imprenta. 




ATHANARICO 

PRIMER REY DE LOJ GODOS, ELEQIDO 
EN EL AÑO 3S9 DE CHRJSTO, REY- 
NO J^/MOS, Y MURIÓ EN CONSTAN- 
7TN0PLA EN 2SDE MARZO DEL AÑaT^I. 



M^ani Rúcln^u^z ios- iMiru»' ^ ifabí^ ■•n M-jíA'ííí. ano d.- 1 "Vi, 




ATANARICO. 

Ualquiera que fué la patria de los 
Goaos , sobre cuyo origen hay mu- 
chas y muy discordes opiniones, 
abandonados los paises Septen- 
trionales por una enorme multi- 
tud de aquella gente , guiada del deseo de 
mejorar de clima , ó mas verisímilmente de 
la anibicion de dominar la tierra , entró en las 
Provincias Romanas destruyendo coii crueldad 
impetuosa quanto la hacia resistencia. 

Capitaneaban este formidable exército 
Atanarico y Fridigernoi los quales teniendo 
ya en poco el triunfar de los Romanos , vol- 
vieron contra sí mismos sus armas, dividién- 
dose en partidos para unir en uno el absolu- 
to mando , haciendo las riberas del Danubio 
el teatro en que se vio triunfar por la primera 
vez á los Godos de los mismos Godos. 

Vencido Fridigerno en una sangrienta ba- 
talla , quedó reconocido por Rey Atanarico 
en el ano 377 , Era CDXV. * Agradecido 
al auxilio que el Emperador Valente le ha- 

* La elección de Atanarico filé anterior al año de Í77, 
Se pone en la inscripción el año de 169 en que empezó i 
■ gobernar la nación Goda ; y la época de 3 7 7 apela al ciem- 
po ea que reynó solo. 

B 



» ATANARICO. 

bia dado contra su competidor, le hizo va- 
rios y ricos presentes , ofreciéndole abrazar la 
RclÍBÍon Christiana , para estrechar con esta 
uniformidad de culto la unión de ios afectos. 

Valente, c|ue ya estaba inficionado de la 
hcregía de Arrio , le franqueó Maestros que ense- 
ñasen á los Godos su dogma ; por el qual aun- 
que abandonaron la Idolatría , no consiguieron 
lo que se hablan propuesto, que era profesar 
ia Fe de Jesuchristo. 

En el año 378 , Era CDXVI recibió Ata- 
narico del Emperador -Valente la Provincia 
de Tracia , acomodándose á este convenio el 
Imperio Romano por traer á su partido y 
servicio en las incursiones de las otras nacio- 
nes bárbaras en calidad de tropas auxiliares á los 
Godos que hasta entonces le habían hostiliza- 
do como enemigos molestos. Y no pudicndo los 
Godos sufrir una dependencia durable ó per- 
manente, y b&ndidos de algunas vexaciones 
de los Romanos , se armaron contra ellos , abra- , 
sáron la Tracia, buscaron el exército de sus 
enemigos , y habiéndole derrotado enteramente, 
obligaron al Emperador á refugiarse mal heri- 
do a una Quinta , pensando libertar la vida de 
este modo. Descubierto por aquellas gentes fe- 
roces, no contentos con hacerle prisionero , le 
abrasaron en su mismo asilo, incendiándole 
inhumanamente para que expiase el £mpeta>- 



ATANARICO. 3 

dor Valentc el error de haber precipitado al 
fuego eterno tantas almas ilustres de Godos^ 
habiéndoles comunicado engañosamente el ve- 
neno de la heregia Arriana. 

Muerto de este modo Valentc , y habiendo 
ascendido al solio el Español Teodosio ^ ajus- 
to paces coii Atanarico en el año 381 , Era 
CDXIX y tercero de su imperio. En es- 
te tiempo ^ paso Atanarico á Constantinopla^ 
donde muño á los quince dias de su llegada^ 
esto esyi t^ de Marzo del año 381 después 
de haber sido recibido del Emperador con 
coda cordialidad , y tratado en su Corte con el 
mayor obsequio. Por csros medios^ se aliaron 
de nuevo los Godos con el Imperio Romano 
baxo ciertos paitos y^ condiciones , subsistien- 
do en esta dependencia por espacio de vein-> 
te y siete años. 



Bi 




ALARIC O 

SEGUNDO KEY DE LOS QODOS, 
ELEQIDO EN EL ANO 3g2B CHMSTO, 
REmÓ2¿'AÑ0S MURIÓ EN CA- 
LABRIA EL AÑO 41o. 



'■y 



ALARICO I. 



E 



n el año 381 , Era CDXX desdcñáncíosc 
los Godos de reconocer subordinacioa alguna^ 
del Imperio y empezaron a despreciar sus leyes 
y á tener en baxa estima su protección y alian- 
za: lo qual hicieron manifiesto levantando 
por su Rey á Alarico. No fué tranquila es- 
ta elección: pues dividiendo los . Godos en 
partidos Radagayso su competidor ( de nación 
Scita y de Religión idólatra ) , se despedazaban 
en repetidos combates j hasta que reconciliados 
para acometer a los Romanos ^ entró Radagayso 
con doscientos mil combatientes abrasando las 
Provincias de Italia ; pero reducido por industria 
de Stilicon, General délos Romanos 3 á ciertos 
lugares estrechos , y de difícil salida ^ pereció to- 
do aquel feroz y numeroso exercito y mas por 
el hambre que por el hierro y sin que se liber- 
tase Radagay so : que murió después de hecho 
prisionero, reuniéndose por su muerte los áni- 
mos de los Godos. 

Libre Alarico de guerras civiles ó intesti- 
nas por la muerte de Radagayso y pero irritado 
por la pérdida que causó en los Godos el exer- 
cito de Stilicon y propuso y juró vengar la sangre 
de los suyos. Para esto sitió a Roma en el año 
409 y Era CDXLVII i y entrada á sangre y fuceo 
por los Godos , se vio abatida al extremo de 



6 ALARICO L 

ser esclava de. unas genws merccnaVjias yerran- 
tes U Ciudad que había dominatlo el mundo^- 

A pesar de la irritación de los Godos y 
su natural ferocidad , perdonaron las vidas á 
quantos Romanos se acogieron á los Templos, 
y también aquellos que invocaban cl nombre 
de Christo y de los Sanros. 

Duro tres dias el estrago del hierro y del 
fuego , siendo inmensas las riquezas que sacaron 
de aquella ppulenta Ciudad , la qual abandona- 
ron después de destruida y abrasada en sus prin- 
cipales edificios y ornatos ■■> llevando por la mas 
distinguida serial de su triunfo á Placidia , hija del 
Emperador Teodosio , y hermana de Honorio. 

No filé tan favorable á Alarico la expedi- 
ción medicada contra Sicilia. Habiéndose embar- 
cado el exércico con todas las riquezas que sa- 
queó en Roma , y pasando el angosto estrecho 
que divide la Italia de aquella Isla padeció una 
violentísima borrasca , en que se sumergió gran 
parce de su apmada y de sus riquezas ; pero la 
gloria de haber triunfado de la cabeza del Univer- 
so les representó mas tolerable aquella pérdida. 

Esta desgracia , que no hizo particular im- 
presión en el espíritu de aquella gente fiera, 
influyó notablemente en el de Alarico , y pu- 
do ser la causa de su muerte , que acaeció tn 
el año siguiente de 4.10 , después de haber te- 
nido veiiue y ocho U Soberanía de los Godos* 



J 




A TAULFO 

TERCETtO REY DÉLOS (ÍODOS,ELEQL 

tpOENEI.AJVO¥/o,PEYNÓSAÑOS,VIjVO 
Á ESPAÑA EMEL AMODEéí^. YMUfilÓ 
ENBARCEEONAÁfINESDELMISMOjWO. 



ATAÚLFO. 

A. la. muerte de Alarico , verificada en c\ r/ (j 
año 410^ Era CDXLVIII se siguió la elec- ns^f^^u-^^yjf^ 
cion de Ataúlfo 3 pariente suyo y hermano de ^^ 

sumuger. # 

No pudo apagar en su ánimo el odio con-» 
cebido contra Roma su esposa Pladdia^ her- 
mana del Emperador Honorio , con quien es- 
taba casado : pues renovando el fuego que ya 
parecia amortiguado en sus ruinas pretendió 
consumir hasta sus cenizas y borrar hasta su 
nombre; habiéndose propuesto levantar en 
aquel mismo lugar otra nueVa ciudad con d 
de Goda. 

Estas craeles resoluciones concebidas en cl 
principio de su reynádo calmaron poco apoco 
á persuasiones de Placidia ; cedió por contra- 

^ Algunos cuentan á Ataúlfo por primer Rey ck los Go^ 
dos á causa sin duda de que hasta su reynado esta nación)^ 
sus caudillos no habían puesto el pie en España» 

En este r^unaen cronológico se han colocado Atanaríco 7 
Alar¡c6 por lo esclarecido de sus hazañas , y haber sido los 
que dieron á conocer á los Godos fuera desusprimeros ho* 
gares , y á quienes debieron la grandeza á que Uegiron sus 
descendientes » fundando la mas poderosa y antigua Monar« 
quía de Europa. 

S* Isidoro que conocía la h¡ storia de sus compatriotas , ha 
servido de guia para no omitir en el catilogoy dinastía de 
los Reyes Godos á Atanarico y Alarico: con lo qual queda 
satisfecha una objeción que algunos podrían oponer* 



8 ATAÚLFO. 

to á Honorio ks ProvincLis que domlnata en 
It.ilia j y recibió del Emperador por modo de 
compensación las que los Romanos poseían 
en las Galias y en España. 

Estaban establecidos en varias Provincias 
de las Galias los wándalos , Suevos y Alanos i 
los qualcs acordándose del mal tratamiento 
que hablan experimentado en Pannonia de Ge- 
vcrico , Rey de los Godos , sabiendo la venida 
de Ataúlfo abandonaron aquellas Provincias, 
y se pasaron á España, creyendo que los Pi- 
rineos fuesen barrera bastante á contener el ím- 
petu de los Godos. 

Ocuparon sin gran dificultad toda la Es- 
paña estas naciones bárbaras ; porque los Ro- 
manos eran muy pocos, y se retiraron á los 
presidios i y los Españoles destituidos de cau- 
dillo y del socorro de los Romanos no hacían 
resistencia capaz de contener tantas naciones 
unidas , y de su natural feroces. Por esta cau- 
sa los Suevos , y parte de los Wándalos do- 
minaron la Galicia. Otra parte de ellos , y los 
Siliiigos , que se les habían agregado , se esta- 
blecieron en la Bética , y los Alanos en U 
Lusitania , quedando solameiite los Asturianos 
y Cántabtos en la obediencia de los Roma- 
nos. 

En tanto que esto pasaba en España , en- 
tró Ataúlfo en la Galia Narbonense , y esta- 



\ 



ATAÚLFO. p 

hícció su residencia en la misma ciudad de 
Narbona : pasó después á España , y asentan- 
do su Corte en^ Barcelona ^dió principio á sus 
conquistas haciendo guerra á los Wándalos^ 
que fácilmente hubiera sujetado ^ si la impruden- 
cia de haber llevado consigo á Átalo ^ ribal de 
Honorio , no hubiera movido contra él las ar- 
mas del Imperio ^ que le distraian de sus con- 
quistas. 

Para facilitarlas acordó reconciliarse con 
Honorio i pero como el nombre de los Ro- 
manos era tan aborrecible á la ferocidad Gó- 
tica j incurrió Ataúlfo en el odio de los su- 
yos , que acaudillados por Sigerico ^ conspira- 
ron contra su vida ^ valiéndose del mstrumen- 
to vil de un truhán que se atrevió á herirle es- 
tando en conversación farniliar 5 auncjue algu- 
nos dicen haber sido el mismo Sigerico quien 
le dio muerte el año 41 s , Era CDLIII. ^ 



•' 




SlGrERlCO 

QJIARTO REY DE LOS CAOBOS FuÉ ELe\ 
C^DOET^ELAÑOé/S.KEYNÓ ALGU- 
NOS días, y murió en bar - 

CE LONA EL MISMO ANO . 



•1). -*-^ ■ ■ ^ 



ir 
SIGERICO. 

^ ■ 

Oigerico^quc. tuvo sobrado atrcvmiíerítoí pa-- 
ra conspirar contra la vida de Ataúlfo , y 
todo el necesario fe,vor para sucederk \ en el 
Trono el mismo año 41 f^ careció de indus^ 
tria y^ xle prudencia para conservarle. 

: Ni el reciente cxcmplar de Ataúlfo ;,abor-^ 
recido de los Godos por manifestarse afeito 
á los Romanos y ni la sangre de que estaba aun 
teñida su espada , instramenco de la muerte de 
su Rey ^ por solicitar la paz con unas gentes cu- 
yo nomore era tan odioso á los Godos , bastaron 
á retraerle de procurar desde los primeros pa-^ 
sos que^ dio hacia el Trono la alianza de Roma. 
Sea que temiese las afortunadas armas de 
aquel Imperio , que mandaba entonces su Ge- 
neral Constancio , 6 que se propusiese con sit 
auxilio el sujetar á los Godos y reducirlos con 
las leyes á una obediencia ^r -subordinación 
desconocida en su sistema político , entabló se- 
cretamente esta negociación ; pero tan desgra- 
ciadamente y que luego se divulgaron los oficios 
pasados á este fin: los quales exasperaron tan- 
to mas á los Godos , quanto habia sido la per- 
suasión de ser Sigericb el mas irreconciliable 
enemigo de Roma , principal razón que los 
movió a colocarle en el Trono. 

Para asegurarse en él habia hecho matar 



12 SIGERICO. 

seis hijos que dexó Ataúlfo del primer matri- 
monio : liabia. maltratado con la mayor pu- 
blicidad y contumelia á Placidií en los pri- 
meros momentos de su elevación , y con la. 
crueldad de desconfiado habia dado muerte á 
quantos presumia podún oponerse á sus de- 
seos con pretexto de ser afectos de Ataúlfo, 
y por consiguiente sequaces de sus ideas y; 
proyectos. 

Estas providencias aconsejadas de su am- 
bición , consultadas mas con el amor propio, 
que con la razón, conciliáron el odio de 
los suyos : no gozando mas tiempo del Reyno 
(que por tan injustos medios había adquirido ) 
que el que hubo menester para causar tales es- 
tragos ; pues fué asesinado por los suyos tan 
inmediatamente á su elección ó aclamación, 
que muchos no le cuentan en la sene de los 
Reyes de España presumiendo no hubo tiem- 
po para haber solemnizado su coronación. 




\VALL\ 

QUINTO PEY DE LOS QODOS,ELE. 
QIDO EN El. AÑO -^/S.REYNÓ^/Ó^Ó, 
MURIÓ EN TOhOSA E^F.LjW04/3. 



13 

WALIA. 

Jtíin la misma Era CDLIII , año 415 elegi- 
do Walia por los Godos para que hiciese 
la guerra á los Romanos ^ tomó las riendas 
del gobierno. En el estado de particular afec- 
tó un pertinaz aborrecimiento al nombre Ro- 
mano , y acaso fiíc esta simulación el princi- 
pal mérito que le dio lá Corona j pero des- 
pués que se apoderó de ellos empicó toda su 
mdustria y persuasiva en hacer menos odioso 
el Imperio á. los Godos. Aparentóles debili^- 
dad en sus propias fuerzas, poder insupera- 
ble en los Romanos, y finalmente supo exa- 
gerar tanto las líltimas desgracias , que sufrie- 
ron los Godos en la expedición, de África, 
que les hizo vet la necesidad de aliarse á sus 
enemigos, aprovechando la ocasión de ofre- 
cerles ellos mismos la paz por medio de Cons- 
tancio Patricio, que mandaba en España un 
formidable excrcito. 

Las artes de Walia , y las estrechas cir- 
cunstancias de la Constitución de aquel Rey- 
no , que empezaba á formarse , persuadieron á 
los Godos entregaran á Placidia,y se. firmó 
una^ paz , aunque ventajosa , desagradable á una 
nación puramente guerrera , y que aborrecía 
quanto tenía respecto con el Imperio. 

Estipulóse en las capitulaciones que los 



r 



14 WALIA. 

Godos hiciesen la guerra á las naciones bár- 
baras que manrenian posesiones en Espaiía , y 
habiendo formado un numeroso exérciro , inva- 
dió Walia la Bérica , donde venció y destruyó 
á los Wándolos y Silingos , y desbarató de tal 
suerte á los Alanos cerca de Mérida , que muerto 
en la batalla su Rey Atax , viéndose sin cabe- 
za , se entregaron á Gunderico , Rey de los Sue- 
vos en Galicia , quedando confundido de este 
modo su cetro , y aun su nombre en adelante. 

Estas gloriosas expediciones de Walia fiíc- 
ron recompensadas del Imperio, cediendo á 
los Godos toda la baxa Guiena , esto es , to- 
do el terreno que se comprehcnde entre los 
Pirineos , el mar Océano y el rio Garoría , en 
cuyos términos tenian su asiento las ciudades 
de Tolosa , Burdeos , y otras de menor nom-. 
bre con muchos pueblos y pagos. 

Aunque esta no filé precisamente donación, 
ano restitución de lo que los Romanos habian 
usurpado anteriormente en la Galia Gótica, 
quedó con todo eso contenta la nación , con- 
siderando como fruto de sus victorias esca ad- 
quisición pacífica , que ampliaba notablcinen- 
te su nombre y su dominio 

Pero habiendo pasado Walia á tomar pose- 
sión del nuevo Señorio , le fiustró la muerte los 
deseos y esperanzas de gozarle habiendo falle- 
cido en Tolos» ch la Era, CDLVII , año 41?- 




TEODOREDO 

LSDfl» PEVmLDS QODOS, ELEgiDO EN EL 
AÑO 413 DZ CHRISTO, REYNÓ J2 
AÑOS, YMUmÓ EN LA BATALLA IXLOS\ 

CAMPOS catal\vnicosemeláñob4S/. 



L_ _ 



15 

TEODOREDO. 

itLlevado Tcodorcdo al trono de los Godos 
en la Era CDLVII> año 41 9 los gobernó por 
espacio de treinta y dos años. 

La falta de noticias en los primeros de 
su rey nado persuadiria ^ que los pasó en el 
ocio y la obscuridad > si ' los restantes hasta 
su muerte no los hubiese dexado ilustrados con 
las mas gloriosas hazañas. ^ 

Rehusando la amistad con los Romanos^ 
trató de aumentar su Reyno , ocupando para 
esto todos los municipios inmediatos á sus 
tierras. Gercó á Arles ; pero viniendo en su 
socorro Aecio , famoso Capitán de los Rema- 
nos ^ le obligó á levantar el sitio j y retirarse 
precipitadamente. 

No por esto abandonó el propósito de 
extender los lírnites de su dominación : sitió á 
Narbona^ y afligiendo á los cercados con to- 
das las estrecheces del mas tenaz asedio y hubie- 
ra triunfado de la ciudad á no haber llegado á 
Ebertaila Litorio con un exército muy numero- 
so , á que no pudo resfítir entonces ; pero retira- 
do este , volvió segunda vez a sitiar aquella ciu- 
dad , que abandonó igualmente estando ya pa- 
ra rendirse por fafca de víveres, al acercarse 
ks armas Romana» i y el valor y fortuna de 
litorio , que volvió segunda vez á su socorro. 



u 



1 6 TEODOREDO- 

En este conflicto se retiró á Tolosa y siempre 
perseguido de los Romanos , que le obligároa 
á encerrarse en ella. 

La felicidad con que dos veces hatia ahu* 
yentado' Litorio á Teodoredo del sitio de Nar- 
bona , le hizo concebir el pro5[eao de arrojar 
á los Godos de las Galias : sitio para esto á 
Tolosa su Corte , donde estaba reiugiado Teo- 
doredo. Defendíase este valerosarnentc / y vien- 
do Litorio la dificultad que habia en la ex* 
pugnacion dé aquella fortaleza , provocaba con- 
tinuamente á los sitiados á que saliesen á com*^ 
batir á la campaña. 

Tampoco Teodoredo podía tolerar el des- 
crédito cfc verse reducido á sus murallas , y 
atropcllando todos los inconvenientes que^ pre- 
sentaba el lidiar contra un exercito mucho 
mas numeroso ^ sallo al campo ^ y dio la ba- 
talla. 

Peleóse por ambas partes con asombrosa 
-obstinación. Los Romanos combatían por^ la 
gloria y y por los despojos í los Godos anadian 
i estos dos motivos el de la libertad. Dudóse 
por mucho tiempo el éxito de tan sangriento 
cómbate ; pero declarándose finalmente la victo- 
ria por los Godos ^ quedó prisionero Licorio , y 
abarido al término de ser la irrisión del puc- * 
blo aquel que poco antes se habia propues-j 
co triunfar de él > y murió en una prisión in- 



TEODOREDO. 1 7^ 

felizmente el que no se contentaba con menos 
que con exterminar el nombre Godo. 

La sagacidad de A tila , y el poderoso exér- 
cito con que desde la Scitia vino á invadir las 
Provincias Romanas y y estado de los Godos^ 
fué un nuevo motivo y que hizo brillar el Va- 
lor de Teodoredo. Cotifederado con los Ro- 
manos para resistir al enemigo común y con- 
currió con Aecio y General de los Romanos en 
aquella empresa á les campos Cataláunicos^ 
donde á pesar del numero y ferocidad de tan- 
tas gentes , como eran las que auxiliaban á Ati- 
la , pues llegaba á quinientos mil combatien- 
tes su exército y filé la principal parte en el lo- 
gro de la victoria que corono las Águilas Ro- 
manas en aquella acción tan feliz como cos- 
tosa y por haber muerto en ella Teodoredo 
en la Era CDLXXXIX , año 4^1 ^ triunfando 
del mayor enemigo de los hombres i por cuya^ 
hazaña ha debido á la posteridad el renombre 
de Grande, 



D 



/ 




TUPISMUNDO 

séptimo veyde los qodos, ele 
qwo en el año 4sí de chris^ 
to,jieynÓ vn año, y murió 
en tolosa en el año 4s2. 



u 



li 



-T 



T 



TURISMUNDO. 



'rísmundo aleccionado con los hcroycos 
fxeniplos de Tcodoredo , adquirió el mismo 
( spiricu belicoso , que inmortalizo el nombre 
de su padre. Muerto este en la gloriosa ac-- 
cion de los campos Cacaláunicos , y encerrado 
Atilá en conseqüeiicia de la rota qiK en ellos 
acababa de padecer en un campamento extraor^ 
dinariamente fortificado^ que habia buscado 
por asilo , aunque el exérato habia aclamado 
á Turisrnundo , no por eso pensó en gozar 
la tranquilidad de las dulzuras dd mando ,. án^ 
tes bien propuso en su corazón no volver á 
su Corte sin vengar á un padre recomen?" 
dable al mundo por sus virtudes , y tan caro 
á él por las obligaciones que le tenia. 

Acometió con este pensamiento á Atila en 
sus trincheras *> y después del sangriento des- 
trozo de ^ su exército en un combate de eres 
dias continuos , en que acabó el Scitá de per^ 
der el restó de las tropas que habia recogido 
de ü primera iota , volvió triuníaqte Turis-* 
mundo á Tolosa , sí bien cubierto de luto , y 
Uevando en medio de sus tropas el cadáver 
de Teodbredo á c^uien hizo sepultar con li^ 
mayor magnificencia. ^ •. . 

Retirado á k Scitia el feroz Atila , y cn- 
camizadQ mas con los desayces rrq>écidos de la. 

Di 



■a> TURISMUNDO. 

fortuna , levantó nuevo excrclto , y volvió 
á molestar las Provincias del Imperio , que_te 
servían de obstáculo para pasar á tomar satis- 
facción de las pérdidas que el valor de los Go^ 
dos mandados por Teodoredo y Turismundo 
le hablan causado en los campos Cataláuni- 
cos. 

Acercóse con este fin á las fronteras de las 
Galias y quanto los Alanos , y las demás na- 
ciones bárbaras mas se estremecían al sentir la 
proximidad del azote de Dios , título con que 
apellidaban á Atila el temor y la^ desconfian- 
za , tanto mas se lisonjeaba Turismundo de 
triunfar otra vez de aguel á quien por dos ve- 
ces iiabia ya visto vencido. 

Habíanse unido los Alanos con su Rey 
San^uibano á Turismundo ; y con aquellos po» 
eos Españoles . que quedaban después de tan- 
tas guerras y desolaciones , que se agregaron á 
los Godos , se formó un exercito mas respeta- 
ble por la calidad de las tropas - que le- compo- 
nían , que por su número. Fué el choque san- 
griento , y¡estuvo por mucho tiempo inde- 
cisa la victoria i hasta que empezando á huir los 
Hunnos auxiliares de Atila , deshechos los es- 
quadroncs de. los Satas , se retiró desordena- 
damente su exército , ó por mejor decir las 
KÍquias que no perecieron en elconibate. 

Óreridido Turismundo de que el Imperio 



Tl^RISMUNDO. 2 1 

no le hubiese asistido contra Atila j, ahuyenta- 
do este á Scitia y sitió á Arles ^ venció á Aecio, 
que vino á su socorro , y la hubiera tomado 
seguramente á no haberse interpuesto la amis- 
tad de Ferreolo , Prefecto de las Galias y á quien 
amaba tiernamente Turismundo. Estas prospe- 
ridades repetidas ^ criaron en su espíritu cierta 
ferocidad que le inclinaba siempre á la guerra. 
Estaban los Godos cansados de sostenerla por 
tan largo tiempo , y deseaban gozar en el ocio 
de las glorias y riquezas adquiridas con el tra- 
bajo : razones que le lucieron odioso á los su- 
yos, v dieron ocasión a sus mismos hermanos 
Teodorico y y Fregderico y que le miraban con 
envidia para conspirar contra su vida : y ga- 
nando para^ esto a un valido suyo llamado Aca- 
lerno y murió á manos de este y hallándose en- 
fermo y en la Era CDXC , año 4^1 , ha- 
biendo reynado un año solamente. 




TEODORICO 
oct-v/o reyde los godosj ele 
qido en el año 4s2 de chpisto, 
reynÓ alqo mas de /'Sanos, y 
Munió EN EL AÑO 466. 



TEODORICO. 

xVscendió Tcodorico el propio año 4^1 
al trono de los Godos por el asesinato ^ de 
su hermano Turismundo , medio abomiim^ 
ble } pero que la repetición y fireqúencia ha- 
bía hecho ya quasi familiar y común en los 
ác aquella nación. 

^ Empezó su rey nado por acciones brillan- : 
t&imas. y si sus efectos hubiesen sido de ma« 
yor permanencia. Hallándose Avito mandan- 
. do el exército Romano , como Cónsul que era, 
le incitó con persuasiones 4 que se hiciese acla- 
mar en él por Emperador ; y habiéndolo con* 
tegukio y le acompañó á Roma con el suyo, 
donde fué recibido como tal : debiendo al au- 
:tílio de Teodorico la mayor dignidad del mun- 
do. A tal punto como eSte habían elevado Teo- 
doredo y Turismundo el poder é inflüxo de 
h inocencia Goda. 

VcJviendo a las GaÜas halló nuevos mo-- 
ávos de ilustrar su nombre. Intentaba Riccia- 
rio , Rey de los Suevos , establecidos en Ga- 
licia y Lusitánia , apoderarse de las Provin- . 
cías de España , sujetas al Imperio. Para retraer 
-á «te Príncipe ambicioso de sus injustos pro- 
pósitos , empleó Avito k autoridad y media- 
ción de Teodoritío , cuñado suyo , por estar 
aquel casado coa una hija deTeodorodo ; pero 



24 TEODORICO. 

despreciados SUS-, oficios , se vio obligado el Rey 
de Jos Godos á tomar satisfacción ae este áqs- 
ayre , y contener las ideas inmoderadas de quien. 
no reconocia mas razón que en su engrandeci- 
miento. Buscóle en su mismo Reyno , y pre- 
sentándole batalla en las riberas del rio Orti- 
go , le venció y derrotó enteranience i s^lien-í 
do gravemente herido el mismo Ricciarío j el 
qual retirado á Portugal en tanto que espera- 
ba auxilios de Genserico , Rey de los wán- 
dalos en África , fué preso en la ciudad de 
Oporto ; y habiendo sido llevado á la presen- 
cia de Teodorico , le mandó este matar sin 
tener consideración al parentesco , que él ha- 
bía anees despreciado 3 no condescendiendo 
con la justa intercesión de su mismo cuñado. 

Y habiéndose rebelado Acliulfo , á quien 
habia nombrado por Gobernador de Galiciaj 
entregó parte de su exército á Nepociano y 
Nérico , que le vencieron , y c^uicáron la vi- 
da con la Corona que habia riranizado. 

Ya en este tiempo habia sido despojado 
del Imperio AvÍto : por cuya razón irritado 
contra los Romanos , empleó sus fuerzas y 
exército Teodorico en abrasar y saquear las 
Provincias contérminas con sus Escaaos. Sitip. 
á León de Francia , y llevándosela de asalto^, 
convirtió la mayor parte de ella en cenizas.' 

Tomada la venganza de los Romanos que 



TEODORICO. 2 y 

Ic bastó á satisfacer su enojo , meditaba enla- 
ces con Remismundo ^ elevado ya en aquel 
tiempo al solio de los Suevos en Galicia , y 
acreditado por sus empresas , para asegurarse 
con esta unión de las tentativas del Imperio; 
pero la niuerte le atajó sus ideas , pereciendo 
violentamente á tnanos de su mismo herma- 
no Eurico y autorizado para esta atrocidad con 
su mismo cxemplo. 

Reynó trece anos :^ pues fiíc aclamado Rey 
en la Era CDXC , año 4ít jy murió en la 
Era DIV j año ^66. 



-'.-" !:-■ »!.T. 

.¿/t!l)!! '.7.-ll'Í,r L'/ ¿.^ 




EURICO 

nono bey de los qodos, ele 
qido en el año 466^ chusto, 
veynó ISj^os cumplidos, y mu 
Rió EN Áples en el año 4 84. 



■^k 



rí 






-'ÍSK 




27 



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úrico , que por la' escala del fratricidio ha- 
bía subido a la dignidad Real en el mismo 
año 466 , filé el primero que dio leyes escri- 
bas á los Godos : acaso porque juzgó este el 
modio más oportuno de precaver ^ que otra 
delito como el que él había cometido le pri- 
vase de la Corona , y de la vida. 

Asegurado en^ el solio con las^ artes de la 
I»a2 > de la justicia y de la equidad y quecui^ 
tivó por ventura icón afectada solicitm y es-^ 
mero en los principios de su rey nado , se acra- 
xo el ánimo de los buenos y de los malva- 
dos í estos amedrentados de los castigos que 
las iey^ les ponían siempre delante de los ojos^ 
y aquellos con el carino y la munifíccncía. » 
Concibiendo después el designio de do*- 
minar absolutamente en las Españas , dio prin- 
cipio á este vasto proyecto , naciendo la ¿uer- 
ra á lós'^uevos' , qtie 'poseían mát: h Calicia, 
7 la mayor parte de la Lusitahia. No íáe al- 
■canza por que -no acudió Remismundo á kde- 

fensa de esta . que fué reducida por fuerza de 

armas á su obediencia. 

Vü^ké^ iíttnediátameiite sa poder contra 
•losHomanos , que poseían a Pamplona ^ 2^fa- 

gozá , Toledo y Cártí^cná' i para kéonqdifi- 

ta de estas Provincia dividió en dos trozos su 

Ex 



gol 
lan 



28 EURICO. 

cxército : con el ^u>ip) 4riílió á Pamplona y Za- 
ragoza i y marchanclo con el otro sobre Tarra- 
oha , tomó por asedio esta ciudad , desmante-f 
dola en pena de su resistencia ', con cuyo 
cxcmplo se sujetaron á sus armas ja? Provin- 
cias de Cartagena y Toledo ,■ consij^ndo de 
esta suerte arrojar de ellas á los Romanps > que 
ks hdbian dominado por espacio de quasi ^« 
tecientos años. ^ 

Glorioso con estas victorias y volvió sus fuer- 
zas contra las demás Provincias^que los R9ma- 
nos conservaban en las Galias , mandada» en- 
tonces por el Prefecto ArVando , dispnesto á 
entregarlas sin resistencia ; pero descubierta ja 
itraycion del Prefecto , y caságado con pcn^i 
de muerte en Roma,, no pudo Eurico haéersé 
dueño de - aquellas^ ciudades con la facilidad 
-que le prometian la$ negociaciones que babia 
entablado, con los Romanos , ofreciendo sus- 
pender sus designips, , ... 

No súbeistió mucho tien^ en k fe esti- 
pulada en loí trata Jps hechos por k mcdk- 
cibn del Olnspo de Pavk Epifanio , de cuya 
autoridad se valió el Enjpcrador Nepote pa- 
ra persuadirle , pues invadió inmediatamente 
k Aquicank Romana , 4om6: lo^ pjáses .de Ro- 
dase jCahors y liinóges y sickndo i Glermoní, 
k obligó á rendirse después de un obstinadq 



EURICO. 2p 

asedio , en que experimento su exércko consi- 
derables pérdidas por hallarse defendiendo la 
dudad el Conde Ediccio , hijo del Empera- 
dor Avito , su Gobernador , que á un singu- 
lar talento militar unia los demás requisitos 
de valor y constancia y que forman un digno 
General 

Prosiguió Eurico con sus conquistas : rúi' 
dio á Marsella ^ tomó á Arles y domó á los 
Borgoñones. Colocó en esta ciudad su Corte^ 
y hallándose gravemente enf^mo , pidió á los 
suyos eligiesen por su sucesor á su hijo Alari- 
co ) y nabiéndolo conseguido falleció en la 
Era DXXII , año '484 , habiendo reynado diez 
y ocho años cumplidos. 



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ALARICO 11 

DÉCIMO REYDE LOS GOnos,F.I^.GI 
DOENELMÍOjií'dB CHRISTO,SEYK¿ 
2SÁÑOS.YMURIÓ EN LA BATALLA BBOÚ\ 
QLMCEFCA B POITIER S EL AÑO B So 7. 



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5' 

AL ARICO II. 

Cil esmero con que procuró Euríco educar al ]6^ 
ven Akrico , no basto 4 infundirle ks virtudes ne-> 
cesarías para mantener la repucacion tan necesaria 
á un Monarca. Entregado á banquetas y á la distrac- 
ción , todo quanto no lisonjeaba sus pasiones , lo 
miraba con tedio , y acaso con desprecio í y aun 
en el poco desvelo que le merccu la conservación 
de su autoridad , manifestaba bien , quan sin me* 
lito , y quan á poca costa la había conseguido. 

No raltan con todo esto apologistas de este 
Monarca , que intenten poruña lí otra acdon q^ue 
encuentran recomendable en su vida salvar el pro* 
ceso inmenso de desórdenes que le desacreditan. 

Clodoveo que acababa de echar los prime- 
ros fundamentos de la Moaaxqaiz Francesa , re- 
teniendo en sí varías soberanías men<xes , deseos 
so de aumentar sii poder y dominios , propuso ha- 
cerse dueño de la Galia Gótica^ parte de k gran- 
de y extendida soberama de Aknco «que mira- 
ba con zelos de confinante ; y pretextando vanas 
cauris , buscó á Akrico cerca de Poders donde 
le dcxrotó en un sangriento y portinaz combate^ 
perdiendo k vida el mismo Akrico á manos de 
un soldado Francés , habiendo sHo dérrü^ado d^ 
caballo ptkxKramente de un golpe de lanza por el 
Iffopio Clodoveo i que capitaneaba • su exérdío. 

Con esta rota. se deraieinbi)ó<4eia^<I^bna 



/ 



^í ALARICOIL 

de los Godos ac^úellá pnocipali^inu parce de su 
Imperio y adqjuirida por los contratos mas sdienv- 
nes 'i mantenida . á merza de armasL por. espació 
de noventa y cinco anos , desde que se estableció 
ch ella Ataúlfo. ^ 

Reynó Alarico 13 años , habiendo sido prot 
clamado en Tolosa en la Era DXXII, año 484. 

En el anterior á su muerta > que sucedió en 
ia Era DXLV , año 507 había hecho recópilaf 
y promulgar el código del Emperador Teodosio, 
encargando este cuidado y trabajo á Ayiano, 
Consejero suyo , varón doctísimo y de probidadj 
tío para que se gobernasen por él los Godos ^Isir 
•no para que Icxs Romanos , que se- habian suje- 
tado en ks Provincias del Imperio , conservasen 
esta IB^ertad^ , y se les hiciese niénos repugnante 
la subsistencia en la nueva dominación á que esf 
caban sujetos, : . 

Algunos escritores findados en esto quieren 
atribuir la colecácm de leyes Góticas fonnada 
-por Eurico á eiste mismo Rey : opinión destitui- 
da de toda prueba ,skndo mucho, mas veñsúnil 
que el ejocmplo de sa F?4'^? en formar Ipyes pa^- 
ra el gobierno de w&primidvas posesiones , inar 
viese á Alarico a publicar las que juzgó necesa- 
rias para el régimen de ks nuevas adquisicior 
nes ; á lo ^ué verisímilmente xto pudo atender 
.Éúñco.j, por haber muerto (fiando- acababa d? 
jcom^tat a^udklcooqtiiscas^ >\:i i : .. 




GESALAICO 

jindÉcimo rey de los qü 

DOS.ELECflDO EN ELaWoSo/\ 

DE CHSISTO, REYNÓ4j^oA 

VMUmÓ EN EE DE <S//. 



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33 

GESALAICO. 

JL/a minoridad de Amalarico hijo de Alar!-' 
oo II, y la incapacidad de gobernar por sí el 
Reyno de su padre en su infancia , obligó á los 
Godos á elegir por Rey á Gesalaico , su her- 
mano mayor ; pero ilegítimo , por haberle te- 
nido AlaricQ en una de sus concubinas. 

Esta nota que le constituía menos hábil pa^ 
ra la elevación al Trono , podria acaso haberse 
disimulado en adelante, si con sus virtudes se 
hubiese hecho digno de la sucesión de que es- 
taba excluido por la razón y por la naturales 
za. Pero sus vicios y especialmente los de la 
cobardía y crueldad -, que de ordinario andan 
hermanados , hicieron ver demasiado clara-^ 
mente á los Godos el desacierto de su elec*^ 

pión. . 

Habíase . levantado en este tiempo con el 
Reyno de Italia Teodorico Rey de los Ostro- 
godos , suegro de Alarico II , y por consiguien- 
te abuelo de Amalarico , habiendo contribuida 
á coloicaríe en el solio de Roma el Emperador 
Zenon , en odio de Odoacro Rey de los Hé* 
míos , que le ocupaba* 

El mismo espíritu de ambición que habia 
obligado á Teodorico á desatender para di- 
latar su poder y dominios, el parentesco y 
QQxuiotacioa con. Alarico. y Gunibaldo Rey* 

f 



34 GESALAICO. 

de Borgoña , casados con dos hijas suyas , le 
movió á pretextar después de la muerte de 
aquel las mismas razones que antes hábia me<« 
nospreciado , para arrogarse la tutela de Am^ 
larico su nieto, aspirando con este especioso 
pretexto a hacerse dueño de la Galia Gótica. 

Para poner en éxecucion estos designios 
envió á Iban con un grueso exército ; y aun-* 
qu€ la mayor parte de él se componía de Vi- 
sogodos y Españoles , en ninguna de las pla-^ 
zas que iba conquistgindo , quiso déxar otro 
presidio que de Ostrogodos. Verificóse esto in* 
mediatamente en Arles, y poco después ¿n 
Carcasona, de cuyo sitio obligó á retirarse á 
Teodorico hijo de Clodovéo , que prosiguien- 
do las conquistas de su padre , la afligia con un 
tenaz asedio ; manifestando Iban en esta cotí- 
duóta los propósitos de su Soberano , que eran 
de alzarse con aquellas Pfovinciais. 

Por otra parte Gunibaldo atendiendo á 
hacer mas respetables sus fuerzas con la ad-^ 
quisicion de nuevos dominios , ocupó á Nar- 
bona con el fin dé poder resistir mas bien las 
miras ambiciosas de su suegro , de quien te- 
mia repitiese la invasión de sus estados en Bor- 
goña. V 

Conturbado con estas pérdidas , y agita- 
do principalmente de su misma conciencia, 
que le representaba el odio y menosprecio die 



GESALAICO. 35 

los suyos, pasó Gesalaico á África á implorar 
el auxilio de Trasamundo Rey de los Wánda- 
los en aquellas regiones , que descontento , ó 
temeroso de su cuñado Teodorico , le fran- 
queó gran suma de dinero , para que volvien- 
do á Francia , y levantando tropas cortase los 
rápidos y , violentos progresos del exército de 
Iban en la.Galia Gótica , con cuya adquisición 
quedarla tan superior Teodorico , que debian 
temer justamente sus armas aun las Provincias 
mas. remotas. 

Formado pues con el tesoro de Trasamun- 
do un fr)rmidable exército , si hubiese corres- 
pondido á su número el valor y conducta de 
quien le mandaba , pasó Gesalaico los Pirineos 
en busca de Iban, que iba ya penetrando vic- 
torioso á lo mas interior de la Península ; por- 
que el general descontento que la crueldad 
y cobardía de Gesalaico habia ocasionado á 
los Godos , tenia no solamente enagenados 
sus ánimos , sino también deseosos de dar prue- 
bas del arrepentimiento de haberle elevado al 
Trono de una nación tan esforzada. No 
contentos con abandonar las fortalezas , toma- 
ban partido en el exército de Iban , por cuyo 
medio se acrecentó muy considerablemente; 
y revolviendo con él contra Gesalaico , que 
le esperó á doce millas de Barcelona , le rom- 
pió y desbarató enteramente; de suerte que 

£2 



S6 GESALAlCa 

retirándose Gesalaico con precipitación á Fran- 
cia y murió inmediatamente ó del pesar de la 
pérdida que habta experimentado , ó á manos 
(como otros quieren ) de sus enemigos , que le 
persiguieron en su fuga. 

Su Reynado fué de corta duración y pues 
fué elegido en . la Era DXLV, año 507 de 
Christo , y murió en el 5 1 1 : tiempo suficiente 
para haber ilustrado su nombre y memoria , á 
sus acciones hubiesen correspondido á la alta 
dignidad que le habia proporcionado la fortuna» 




, ^MALÁRICO 

DUODÉCIMO REY DE IMS QOBOS, PRIíi 
CIPÍÓ Á REYNAK BAXO L.'IJUTELA DE SM 
ABUELO TEODORICO EL ANO DE 5J1, Y j 
HABIENDO MUERTO ESTE Á LOS ÍS AHm\ 
CONTINUO SOLO HASTA EL DE 531 EN\ 
QUE MVBIÓ . 



(■1 



**- 



'■'i: K 



3T 

AMALARICO. 

J: or muerte de GesalaioD quedó generalmente 
feconocido por-Rey de los Godos A malárico, 
cuya corta edad y las necesidades del Reyno, 
afligido y exhausto con tan continuas guerras 
y calamidades , proporcionaron á Teodori¿o 
el logro de sus deseos, siendo en calidad de Tu- 
tor de su nieto , el arbitro y dueño de la Mp*- 
•narquía Española , que gobernó por espacio 
de quince años con tanta autoridad desde Italia^ 
que no se reconoció en tan largo tiempo otro 
Soberano, ni se obedecieron otras leyes por 
los Españoles que las que dictaba Teodorico« 

Por esta razón algunos Escritores le colo- 
can en el Catálogo y número de los Reyes 
Godos de España , y en efecto no desmere* 
cia este titulo si se atienden las virtudes 
que brillaron en su gobierno , los premios y 
beneficios que dispensó al mérito , y la justi- 
cia y equidad con que aorreglaba sus operacio- 
nes después que tomó á su cargo el Reyno 
de los Godos. 

Andaba con todo . eso desvelado con el 
temor de que estos no pudiendo tolerar un 
gobierno extraño , y de que teniendo delante 
de los ojos la insuficiencia de Amalarico por 
su minoridad y eligiesen Rey de su misma na- 
ción. Para salvar estos justos recelos destinó 



3 8 AMAL ARICO. 

para Ayo de su nieto á Theudio , varón que 
por sus talentos y prendas podia , no solo 
desempeñar la educación de un Principe , sino 
también substituiHe en el gobierno de la Mo« 
narquía. 

Asegurada por este medio la Corona en 
A malárico , murió Teodoríco en Italia en la 
Era DLXIV , afio 5 26 ^'de Chri^o. Su muerte 
"repentina se atribuyó á varias causas, que siem- 
pre se conjeturan arbitrariamente , aunque de- 
pendan del cursó regular de la naturaleza. 

Entretanto había salido de la pubertad 
Amalarico , y se habia d^posado con Crotil- 
de hija de Clodoveo , aspirando . con este en- 
lace al recobro de las Provincias desmembra- 
das de sú Monarquía en Francia , y a la tran- 
quilidad y sosiego de sus, vasallos. ' 

Lleva Crotilde * en dote sobre * mucha vir- 
tud y belleza el estado de Tolosa. Pero estas 
prendas tan estimables para todos > no. fueron 
suficientes á ganara dt corazón^ y voluntad de 
su esposo, á quien teniaiienagenado sus distraer 
clones , y principalmente el odio qtie profesaba 
á la Religión Catól»» , por ser Amalarico gran 
defensor de la íséctaide Arrio, siqndo.tan.ex-? 
tremados su obstinación y desaluml^amien^ 
to , que muchax. veces llegó á .maltratar por es* 
ta causa a Crotilde ^, educada en la piedad del 
Gatolioismou .^ 



AMALARICO. 39 

Notidoso Chíl deber to , Rey de París , y 
Iiermano de Crotilde , del tratamieato que 
experimentaba esta de ^u esposo , y que no 
bastaban sus ^reconvenciones á contenerle , con» 
Tocando á sus liermanos Clotario , Teodbrico 
y Clodomiro para contener la severidad de 
Amalarico , le declaró la gueq:a , acot»eltiéndole 
después con una considerable armada por mar, 
y un numeroso exército por tierra , cerca de 
Narbona. Procuró Amalarico hacer frente á los 
enemigos con sus Godos ; pero desordenados 
estos al ímpetu y choque de las lanzas de los 
Franceses, huyeron alentados de la esperanza 
de salvarse en la ciudad , ó en las naves que 
tenían preparadas en los puertos cercanos» 

El mismo Amalarico fué el primero que 
huyó cobardemente , entrándose en Narbona^ 
y tomando por asilo un Templo de Católi- 
cos , pensando salvar de este modo la vida y 
ganar tiempo para volverse a España , con el 
fin de rehacer en ella su exército , y tomar 
con mas poder y proporciones satisfacción y 
venganza de esta derrota. Algunos dicen que 
murió á lanzadas en el mismo pórtico de la 
Iglesia t permitiendo Dios que no hallase re- 
fugio en su Templo en pena de haber prohi- 
bido su freqüentacion á su esposa^ 

£s mas fundada la opinión de que los 
mismos Godos ^ irritados de la cobardía con 



40 AMALARICO. 

que los habla abandonado al principio de la 
acción , le as^uráron, en Narbona , si acaso 
no filé esta determinación efecto de su' poli* 
tica ,. yí razón ile estado .para ajustar la par 
con los . Ftancesesl. De qualquier miodo' que 
jEuese Amalaricó murió en la £rá DLXíX, 
año de Ghcisto. <ai. V ! 






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V 



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V- : '. 



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DÉciMomMrDE iDs aws, nJE^ £-1 

LEGIDO EN EL AÑO 55i.«EW° '6 
MAMO DE óéÓ. 



s 



TEUDIO , Ó TÉUDIS. 

JLia pradencia y valor que había manifes^ 
tado Teudio en el gobierno de la minori- 
dad de Amalarico , y las riquezas que le ha- 
bla traido al matrimonio una Señora Españo- 
la y con quien no sin cauta premeditación se 
habia anteriormente casado , le pusieron en 
las manos el Cetro de los Godos. Unia á su 
prudencia un continuo desvelo y aplicación, 
con que entendiendo en las cosas dguis menu- 
das y privadas mantenía la justicia , vencien^ 
do ia pertinada de unos con el justo castigo, 
y atrayéndose la benevolencia de los demás 
con la mas recomendable distributiva. 

Parecía ya que el enojo de Chíldeberto 
excitado por las quejas de su hermana Crotil- 
de estaba satisfecho con la muerte de Ama^ 
larico 9 y la destrucción y saco de su Rey no. 
Pero ó fuese que por algún particular y pos- 
terior motivo hubiese vuelto a avivarse el fue- 
50 de acuella ofensa al parecer amortiguado, 
o que con ese pretexto quisiese disfrazar; la 
ambición de conquistar el Reyno de los Go- 
dos , empeñó Chíldeberto á su hermano Clo- 
¡ tário en una expedición contra los estados 

de Teudio , con cuyo auxilio atravesando 
sin obstáculo la Galia Gótica , llegó con un 
numeroso exército hasta Zaragoza. 

g 



I 



1 



4 2 TEUDIO ^ Ó TÉÜDIS. 

La fortaleza de la Ciudad , y el gran nú- 
mero de habitantes que la defendian , detu- 
vieron en su sitio mucho tiempo el exército 
de Chíldeberto ; pero viéndose finalmente 
desesperanzados los Ciudadanos de todo hu- 
mano socorro , y temiendo caer en poder de 
sus enemigos , acudieron á implorar el auxi- 
lio divino con penitencias y procesiones pú- 
blicas , llevando en ellas, como en testimo-í: 
nio de su fe ^ la túnica del bienaventurado 
Mártir San Vicente. 

Conmovido de tan notable piedad ¿1 
corazón de Chíldeberto , levantó el sjt^o i es- 
tipulando con los cercados la entrega de aquo- 
11 j venerable reliquia,' que llevó como en triua* 
fo a Paris , y por muestra de lasf , ventajas de 
su expedición. > 

Entretanto se habla prevenido Teudio 
para cortar la retirada á los Franceses con !un 
poderoso exército ; y ocupando losJ pasos es- 
trechos de los Pirineos, se lisonjeaba vengar 
en e;stá coyuntura los males de los . guerre- 
ros. Godos que hablan péreddo en Toscana, 
reducidos en otro tiempo á semejantes! estreí 
checes por el exército de Stilicón. 

Alentados con- todo esq los Franceses de 
su misma necesidad y ^trecha constitución^ 
acometieron contra los Godos > intentando 
abrirse paso por medio de tan superior oxexf 



TEÜDiO 5 ó TÉÜDIS. 43 

cito ; pero rechazados sus ímpetus y tentati- 
vas inútiles , les fué forzoso ganar con la in- 
dustria lo que no consideraban asequible por 
la fuerza. Prometieron á Teudiselo , que man- 
daba por Teudio aquel exército , inmensas 
sumas porque les facilitase la retirada , quien 
consultando no solo su interés , sino la ra- 
zón política' de franquear la huida al ene- 
migo poderoso , pactó' secretamente que sa- 
liesen por aquellas angosturas las tropas que 
pudiesen en el espacio de veinte y quatro ho- 
ras 9 afectando para el necesario disimulo'falta 
de vigilancia en su exércitoi Pero aunque se sal- 
vó por este niedio la mayor parte de los Fran- 
ceses , con todo eso fueron sacrificados no po- 
cos de los que no lograron salvarse en el tér- 
mino estipulado / con lo qual pudo mas bien 
disimular su traición Teudiselo. 

No fueron tan felices las armas de Teu- 
dio eir África , donde con pretexto de sococ- 
rer á los Wandalos y su Rey Gilimer , á 
quien Belisario , General de los Romanos, 
había empezado á arrojar de las Mauritanias, 
pasó con una gruesa armada y considerable 
exército , sitiando como por muestra de sus 
]^oyectos la ciudad de Ceuta , que defen- 
dió cotí obstinación la guarnición Romana: 
la qual sabiendo que en obsequio de la Reli- 
gión había Teudio mandado suspender los 



44 TEUDIO , Ó TÉUDI& 

ataques en cierto día festivo para santificarla 
de este modo , aprovechándose de tan opor- 
tuna ocasión hizo una vigorosa salida , y des-* 
barató de tal suerte el exército sitiador , que 
le fué forzoso volverse á España á reparar sus 
pérdidas. 

El malogro de los designios de Teudio 
en África , le hicieron vivir en ocio algunos 
años ; porque temia volver á tentar la fortu- 
na , que tan poco habia favorecido los inten^ 
tos que habia concebido de extender sus do- 
minios en aquella región. Esta desidia abqrre^ 
cida casi siempre de una nación marcial por 
naturaleza é instituto, le atraxo primero él 
vilipendio , y después el odio de los suyos, 
los quales movieron a cierto hombre obscu- 
ro , á que fingiéndose loco j le matase ; atro* 
cidad que executó impunemente , porque el 
mismo Teudio , revolcándose en su sangre, 
pidió á los suyos dexasen libre al agresor 
de aquel delito ; pues él reconocía ser una 
conseqüencia de lo que habia hecho siendo 
simple soldado , dando la muerte á su mismo 
CapitaQ , solicitado de sus compañeros. , 

Reynó mas de diez y seis años ; pues su- 
bió al Trono en la Era DLXIX , año 531,7 
snurió en la Era PLXXXVJ, año 548. 




TEODISCLO. 

IlpÉauo QUAvro ket de los godos^íu 
\É ELECTO EN EL AÑO DE S4á, BEYNo' A_ 
ÑO Y MEDIO Y FUE MUERTO POR LOÍ 
|5ÜY0,S EN 5EVILLA POR OCTUBRE D 5« 



TEUDISELO, ó TEODISCLO. 

L. í . ^ * # . * , 

a traición cometida por Tcudiselo , ven^ 
diendo á los Franceses del exército de Childe-r 
berto la fuga y libertad en las angostarais de 
los Pirineos, tan en perjuicio de los Gados 
y del Soberano á quien servia , podía haber-» 
les dado á conocer la baxeza de su espíritu, 
haciéndoles ver quan poco á propósito era pa^ 
ra la dignidad Real , quien carecia de la nobles' 
za de ánimo necesaria para despreciar los in-4 
tereses privados en tanto daño de los públicos; 
pues habia manchado su conducta y fama con 
una especie de felonía tan reprehepsible« 

Con todo eso , ó fuese que la cautela "f 
reserva con que efectuó aquel trato, eM?or^ 
bó que transcendiese al común de aquella- 
nación , ó que él se hubiese sabido formar un 
partido. superior al que pudiese reclamar estas 
nulidades, ó que lo ilustre de su sangre ,. siendo 
sobrinos de Totila , ^Réy de los Ostrogodos 
en Italia y alucinase ámuc^hos , como no po*¿ 
cas veces sucede , fué proclamado R'ey luego 
qofe se veri£dó la infeliz muerte de Teudio^ 
:Y CQBsioi no hay cosa mas cierta*, que los 
vicios por un secreto magnetismo se atraen y 
encadenan, unos con otros , apenas ascendió 
al Trono, quando juzgándose. eii aquel alto 
lugar exento, de la censura pública, empezó á 



46. TEUDISELO. 

descubrir, que no estaban eó su corazón sin 
compañeros los vicios de la avaricia y ambi* 
clon que habia manifestado anteriormente» 
hallándose en el estado de particular. 

Atropellados los respetos debidos al sagra- 
do lazo de los matrimonios , no solo manchaba 
con la mayor publicidad , y ostentación los 
tálamos de los mas nobles y distinguidos va- 
sallos de su Reyno, sino que uniendo á su 
lascivia abominable la mas sanguinaria cruel^ 
dad y ó mandaba dar muerte á los infelices^ 
que se veian en la miserable situación de de-> 
fender unos derechos tan justos contra la vio- 
lencia de su tiranía , ó descendía al baxo arti-* 
ficio de hacerlos acusar por pagados delatores^, 
como reos de atroces delitos ; creyendo así 
disimular su desenfreno , ó pensando acrecen^ 
tar con la calumnia la pena de los que hon^ 
radamente habían resistido ¡á sus torpes de^ 
signios. Tiempos infelices en que no sioló no 
se respeta la virtud , sino que se buscan árbi*^ 
trios para hacerla pasar en público por de^ 
Hnqüente» :. : . ../ /. 

Estas abominaciones repetidas bon el dés^ 
enfreno á qué daba lugar el considerarse exen- 
to de reconvención y residencia , 'ostigárda 
de tal modo á aquellos mismos quesehabian 
unido al principió inconsideradan\ente para 
elevarle al Trono ^ que se ju^ácon obligados; Á 



TEÜDISELO; 45r^ 

satisfacer á las familias desgraciadas que: ha- 
bían sido víctimas dé su lascivia, y al restor 
de Ja nación que ciegamente había deferido al 
capricho de los mas poderosos en su elección*. 
Para el logro de este designio dio ocasión: 
oportuna el mismo desorden en que el Rejr; 
vivia. Los banquetes le usurpaban gran par- 
te del tiempo , y de ellos sacaba siempre in- 
centivos para su mas dominante vicio. En 
una noche , pues , en que celebraba acaso la 
mas opípara de sus embriagueces , asistido de 
sus favorecidos y privados , apagando estos 
de repente las luces, temiendo sin duda la 
justa reconvención que podia Teudiselo ha- 
cerles al ver que le acometían aquellos mis- 
mos , que habiao hecho el mayor empeño 
para darle el Rey no , le dieron muerte á pu- 
ñaladas ^ pensando lavar con su sangre las 
manchas ^ que su incontinencia habia echado 
sobre la mas pura nobleza de aquella na- 
cion, * 



♦ Algunos atribuyeron la muerte de Teudiselo á visible castigo 
de su incredulidad » y de los esfuerzos que hizo para desacreditar 
el portento de la milagrosa Cisterna de un Templo que habia en 
Oset, pueblo antiguo inmediato á Sevilla , cuyas aguas creciani 
de repente á ciertos tiempos precisos del año » sirviendo en es- 
tas ocasiones para el bautismo de los fíeles de aquella comar- 
ca. Pero ni este hecho está bastantemente comprobado , ni es 
necesario recurrir á indagar otro motivo de conspirar contra la 
vida de quien oíendia á todos en un Reyno electivo , que el 
ser las ofensas de una calidad ^ue nadie disimula» ni toíerat 



.■i^ 



48 TEUDISELO. 

Su reynado fué de corta duración , pues 
se coronó en la Era DLXXXVI , año 548, 
y murió en Sevilla en la Era DLXXXVII, 
año 549 , no habiendo gozado de la corona 
mas de diez y ocho meses , aunque algunos le 
¿eñalan diez y seis. 




AGILA 

\DECIMO QUINTO REY DE LOS GODOS, 
]FUÉ ACLAMADO EN EL .mO 549. REY_ 
pVO ALGO MAT DE SaÑÓS Y FUE ¡MJ. 
'£RTO EN MERIDA EL AÑO DE ÓS4: 



^i 



■'■.»pa..,.„._-' .„ ' 4;, 






í. 



49 

AGILA. • 



D 



'espues de la violenta muerte de Teudíselo, 
parece haber ^idó inmediatamente proclamado 
Agila. .^ 

De su origen , condición y naturaleza no 
han quedado memorias; pero es fácil sospe- 
char , fuese de alguna de las principales fami-? 
lias de los Proceres Godos , y acaso también 
el principal en la conjuración contra Teudi- 
selo. 

.Es de presumir igualmente , que núén^ 
tras yivió en el estado y orden de particular, 
ostentarla dotes y virtudes afectadas , pam 
atraerse las voluntades , qiie en algún tiemr 
po le habian de. aprovechar > para su elevación 
al Trono : artificio oornup-y vulgar; pero qu© 
quasi siempre ha. servido para armínar á los 
que le han pi'acticado ;' pues no pueden se- 
guirse mejores conseqüencias de unos princi- 
pios fundados en , fipg^os y ineras . e^^teriori^ 
dades. . .» 

I Verificóse e^to puntualmente én Agila: 
pues viéndose constituido en la soberanía , ol- 
vidando al priuclpio , poco á poco . el arte de 
fijigir y. 6 c^nsí^ de disimular y coiatener los 
impulsos dé sus pasiones > empezó á, explicar- 
las por términos tan violentos y atroces , que 
fefí breve tiempo , no solo perdió la reputa- 

h 



§6 AGILA. 

cion que le había elevado ai Trono , sino qué 
se atraxo el odio y general descontento de 
los Pueblos. 

El primero que le manifestó con rebelión 
pública fué Córdoba , Ciudad ya entonces de 
la mayor consideración en el Imperio de los 
Godos : y partiendo con un poderoso exérd-» 
to contra ella , mas deseoso de venganza , que 
de restablecer la paz , y la obediencia ; mani-^ 
festó estos inhumanos designios en la impie- 
dad de profanar y poluir con sangre de hom- 
bres y de bestias el sepulcro de San Acisclo, 
que estaba en sus inmediaciones , haciéndolo^ 
matar por irrisión y mofa sobre las ceniias 
venerables del bienaventurado Mártir. 

Irritados los Cordobeses con tan sacrilega 
especie de desacato , se animaron á hacer una 
salida ^ en la qual no solo rompiérOii y de$*^ 
barataron el exército sitiador , sino que mata- 
ron á uñ hijo del mismo Agila , y se apo- 
deraron de los grandes tesoros que llevaba 
consigo, 

' ñu yo en este conflicto á Merina con el 
resto de sus tropas , con el intento de rehacer- 
las y volver contra Córdoba con mas poder 
y prevenciones 5 pero como la rota ^ue había 
experimentado . en esta Ciudad iba ' aumen- 
tando su descrédito , y el desacato de sus 
subditos ^ se levantó contra él inmediatamen-- 



AGILA. 5:1/ 

te, Atanagíldo, que aujiiHado de los Roma* 
nos á quienes habla atraído con promesas ver- 
gonzosas , ínspitadas ttm d.el des.eo de reynar, 
que del ínteres y bien comuri que pretexta- 
ba , acometió al exército de Agila cerca de 
Sevilla , consiguiendo en esta acción los rebel- 
des mandados por Atanagildo , y los Roma- 
nos capitaneados por Liberio Patricio , el mas 
completo triunfo. 

Llegaron las noticias de esta derrota á Me- 
rida y donde se habia quedado Agila esperan-* 
do el suceso de sus armas. Iban apareciendo 
en aquella Ciudad poco á poco las reliquias 
del exército vencido por Atanagildo , y con 
este espectáculo crecia considerablemente el 
terror de los leales y el ánimo de los descon- 
tentos, de suerte , que convenidos unos y 
otros al fin en juzgar indigno del Cetro á 
Agila , y teniendo por indispensable el suje- 
tarse á la prepotencia de Atanagildo para ex- 
cusar la recíproca y continua destrucción 
que acarrean las guerras civiles , dieron muerte 
á Agila dentro de la misma Ciudad que te- 
nia como por asilo , y reconocieron por Rey 
á Atanagildo , olvidados del juramento de 
fidelidad , que hablan prestado á quien no 
tenia mas méritos para subir al Trono , que el 
arte de aparentar la posesión de las virtudes 
de que carecía. 

ha 



52 A6ILA. 

Reynó Agila algo mas de dnco años , pues 
filé elegido en la Era DLXXXVH , año 549 
de Christo , y murió en la £ra PXCU, 
año 554. 




ATANAGILBO 

\pÉcmO SEXTO REY DE LOS GODOS. 
RETNÓ SOLO í4MOS DESDE EL DE 
\^S4 DE CHRISTO HASTA ELDl56g. 
EN QUE MUmÓ 



ÁTANAGILDO. 

JtLl impetuoso deseo de reynar que habla 
agitado á Atanagildo desde el principio de su 
tiranía , no le dexó lugar para advertir el 
error que cometia.en traer por auxiliares de sus 
designios las armas del Imperio romano^ 
que presumiendo tener derechos incontesta- 
bles á la mayor parte de las Provincias qué 
poseían los Godos en la Galia ^ conservaba 
siempre la esperanza de recobrarlas. 

Muerto Agila , se libertó Atanagildo del 
mayor embarazo que tenia para reynar; pero 
le quedaron enemigos mas poderosos en sus 
.mismos coligados y que estableciendo presidios 
^r todas partes exercítáron por muchos años 
el valor de los Godos , é hicieron reconocer, 
si bien tarde, vivamente a Atanagildo la tor- 
-peza de su inconsideración , y la injusticia de 
los medios ^ por donde habia adquirido el Ce« 
tro de los Godos : empleando todo el resto 
de su vida en inútiles y costosas tentativas 
(|>ara arrojar 4e su Rey no á aquellos mismos 
que él habia traido con baxas , é importunas 
solicitudes. 

Habia casado Atanagildo con el fin de es-» 
tablecer una paz constante con los Franceses 
á sus hijas Galsvinda y Brunediiide con Chil^^ 
perico JR.ey de Saisons, y Sigiberto Rey do 



g 4 ATANAGILDO. 

Mets , hijos' de- ClbtaHq I. ' Rey de Francia; 
pero trocadas en disgustos las esperanzas r4ir 
jonjeras que habta concebido con estos enla-r 
ees , exercitáron.. su tolerancia y sufrimiento 
los graves pesares que le acarrearon, l^s infe^ 
licidades de sus hijas , una y otra sacrificadas 
al odio y á los zelos. ; , ) 

Habla tratado Chílperíco antes de despo« 
sarse con Qalsvinda á Fredegonda , dama de 
pías libertad que mérito : la qual , viéndose 
privada del dominio que tenia sobre el cora" 
ííón de su amante , encantado á los principios 
con las gracias de su nueva esposa ^ usó de 
quantos ; infames medios y arbitrios la sugirió 
$u envidia > para desacreditar á : Galsvinda, 
sembrando prineipalmcatc falsos rumores ooiv 
tra su honestidad ,. que creidos ligeramente 
por Chílperico* no solo ll«gó.á aborrecer á 
su esposa, stiioque persuadido de Fredegoi^ 
da, y con deseos dé iibertacse d^' ¿mbarah 
eo qué le causaba Galsvinda para desposarse 
con ella i la hizo .ahogar por un page suyo; ) 

Fingió Chílperico muy grave seintiixiicnte 
por Xa muerte dosgraáada é ítnprovisa de . su 
muger; pero este disimulo no pudo -durar d. 
tiempo ñ^éesario para engañar á los ^ue ob^ 
servaban las acciones del Rey j el qual ívápsf 
denüe tanto mas , quanix> mas i^rimia sus 
deseos, romí^ió ■:por,t30!dos dos. respetos. y .^ 



«casó públicamente con Fredegónda. Cuyo he^ 
cbo manifestó muy en breve el delito de ambos. 
Sentida Brunechilde del infeli2 suceso de 
su hermana, supo ganar dé tal suerte el co¿ 
razón de su 'esposo Sigibérto^ que le empeñó 
en vengar en su mismo hermano ríos delito? 
de Fredegonda : persiguiéndolos con el inten¿ 
to de dar con su castigo satisfacción - á todo 
el mundo j pero la malicia de esta , y el temos 
de la pena: de sus atrocidades^ la inspiró et 
designio de asesinar a su cuñado , empresa 
que logró con la mayor facilidad ^ la qual 
para confusión de los hombres suele acompa^ 
ñar algunas veces mas á la -iniquidad , que á la 
justicia. - ... 

No se disminuyó por eso » el odio de Fre- 
degonda y asi como no se cansaba su espíritu 
malicioso de perpetrar atrocidades : mandó 
matar a su mismo marido; y hallándose ya 
cercana a su muerte , dexó encomendado á su 
hijo Clotario la persecución de Brunechilde: 
el qual mas obediente de lo que fuera justo, 
habiendo tomado prisionera á esta Princesa, 
la hizo morir arrastrada , y atada por los ca- 
bellos á la cola de un potro : acción tan exé-» 
crable , que aunque cierta , traspasa todos los 
límites de la verosimilitud. 

Este fué el fin trágico de las dos hijas de 
Atanagildo, que distraído con las guerras 



55 ATANAGILDO. 

que le fué forzoso mantener siempre contra 
los presidios Romanos establecidos dentro de 
la Península , le obligaron á desatender los 
lamentables sucesos de su infeliz familia. 

Murió finalmente Atanagildo en Toledo 
profesando , aunque ocultamente , la Religión 
Católica en la Era DCVI , año de Christo 568. 
Varían con todo eso los Historiadores sobre la 
duración de su reynado , dándole algunos 1 6. 
años , guiados del Cronicón de Vulsa , y de al- 
gunas ediciones de San Isidoro, contando los 
dos , que duró la persecución de Agua. Otro s 
le reducen á 14. años , que íiié el .tiempo , en 
que por la muerte de Agila gobernó i los Go- 
dos sin competidor , y por elección de aquella 
-Nación belicosa. 




1 LIUVA 

DECIMOSÉPTIMO RE? D£ LOJ CAOBOS, PRIN. 
\ CIPIÓÁREYNAR EL AÑO DE CHRISTO S6S¡ 
KEYNÓS. EL UNO NO COMPLETO SOLO, Y LO 
\REST ANTE ¡ASOCIADO CON LEOV/GILI>0,MURlÓ 
ENELDE SU. 



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LIUVA I. 

JL/a muerte de Atanagíldo , que había vivi- 
do muy pacíficamente los últimos años de su 
réynado > movió sangrientas disensiones en^ 
tre las ilustres familias Godas que aspiraban 
al' cetro. Nx> faltaban ra2ones que alegar á 
los jpretendientes. Unos pretextaban el blasón 
dé ser descendientes de los Baltos y en quieti 
había recaído quasi siempre la elección: 7 
«sta misma oau^ era vigorosamente comba^ 
tida de los Ámalos , progenie no menos dis^ 
tinguida entre aquella nación : alegando que 
la repetición dé las elecciones en una misma 
familia podía inspirar solicitudes á la beren*- 
cia y perpetuación , aborrecida en aquellos 

tiempos de los Godos. 

Otros insistían en que debían entrar al 
sorteo con igual derecho los extrangeros , y este 
partido era, fomentado y sostenido por Chíl- 
perico Rey de Francia , que ganando con dá- 
divas y promesas á muchos de los Magnates 
del Reyno , se lisonjeaba , de que recayen- 
do en él la elección , podría agregar a lo mé-* 
nos a suis estados hereditarios toda la Galla 
Gótica , con lo que quedaba muy superior 
en fuerzas i y podía dar la ley a todas las po^ 
tendías vecinas. 

Esta discordia en los pareceres , pasó á 

1 



58 LIÜVA. 

encender los ánimos j y formándose faccio- 
nes á favor de cada uno de los aspirantes al 
trono , se vieron muchas veces combatir contra 
si las fuerzas y armas de los Godos, 

Los Romanos , aprovechando la oportuni^ 
dad que les presentaba la discordia civil de los 
Godos ^ no se descuidaron en ^extender los 
términos de sus usurpaciones; ágri^ando á 
las que poseían anteriormente nuevos Pueblos 
y Ciudades , que desamparadas de los natu^ 
rales ) se Veian obligadas á ceder á unos ene** 
migos, á quienes no podían hacer desistencia 
alguna. 

Esta fué la constitución infeliz del Reyu- 
no de los Godos por espacio út cinco meses 
que duró el interregno después de la muerte 
de Atanagildo : al cabo de los quales , ó sea 
que se conviniesen los Proceres , ó que pre- 
valeciese el partido de Liuva , cabeza y xefe 
de los Saltos , fué elegido este, por general 
consentimiento , y proclamado Rey en la 
Ciudad de Narbona en el año 568 de ChristO) 
segundo del imperio de Justino. . 

La pacífica índole y mansedumbre sin* 
guiar , que formaba su carácter 9 movió á Liuva 
á nombrar , no solo por su sucesor , sino á 
tomar por compañero en el Reyno á. su her- 
mano Leovigildo ; Príncipe de mas valor. :é 
ingenio , que rectitud en sus ideas y proyec- 



LIÜ VA. 5 9 

tos. En conseqüencia de esta elección le des- 
tinó al gobierno y administración de la España^ 
en donde las nuevas usurpaciones de los Ro- 
manos ) y la belicosidad de los Suevos pe^ 
dían y necesitaban el espíritu ardiente de Leo* 
vigildo ; quedándose él con solo el gobierno 
de la Galla Gótica ^ en el qual podia disfru^ 
tar mas bien la tranquilidad y reposo á que 
era naturalmente inclinado. 

Luego que Leo vigildo pasó a tomar po« 
sesión de la administración de la España, 
movió las armas contra los Romanos y a quie^ 
nes añigia con obstinación , y vencia con fre«* 
qüencia y recobrando siempre parte de las 
tierras que habian ocupado durante la divi*« 
sion y discordia de los Godos. 

Entretanto vivia pacífico su hermano 
Liuva en Narbona , si bien disfrutó poco 
tiempo del cetro y la tranquilidad j no ha- 
biendo reynado mas que tres años , dos de 
los quales atribuyen comunmente los Cronó- 
logos al reynado de Leovigildo ; por haberle 
nombrado Liuva su sucesor y coadministra- 
dor del Reyno á fines del propio año , ó prin- 
cipios del siguiente , con los quales coincidía el 
primer año de su elevación al trono. 

Murió Liuva en la Era DCIX,afio de 
Christo 571; aunque algunos le dan dos años 
mas de vida , y de reynado* 

i 2 




LEOVIQILBO 

DÉCIMO OCTAVO REY DE LOS GODOS, PRINCIPIA 
Óa'reynar asociado CONSV IÍERMANO uuva 
KiAyoDECHmsTo369,nEm3¡á,YmjmÓENELm^\ 

A!qt¡nas devi d titido SrRc^ á S" H<rm^mcgi¿<h por conlrm 

olarl-, ó •Tucaor, o (ucciado con.íu PaJr^ Lea¡ñg¿li)o\ 

Muñó d S" Marár en Sei^iíla el ano ^e SSS . i 

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6i 

LEOVIGILDO. 

JL or la muerte de Liuva quedó su her- 
mano Leovígildo dueño y Soberano único 
de los Godos , y procurando ganarse las vo- 
luntades de aquellas gentes^^ guerreras , em- 
prendió conquistas y levantó exércitos ; con 
que extender sus dominios, y ¡eternizar su 
fama. 

;No solaqi^te venció repetidas veces los 
exércitos de los Rón>S[nos , que desde el 
tiempo en que los traxo por auxiliares Ata? 
nagildo , ocupaban muchas Ciudades y Pue^ 
blos, especialmente en la costa de Andalu- 
cía^ de donde los arrojó , hsiciéndose dueño 
de Málaga 9 Medina Sidonia , y toda la tierra 
que media entre estas poblaciones , y Baeza; 
sino que revolviendo contra algunas fortale- 
JZAS que defendian los malcontentos , que se 
opusieron á la elevación de su hermano Liu- 
vá , y á la suya , destruyó a Vizcaya , tomó 
á Amaya , y pasando a Aquitania derrotó á 
Aspidio, principal cabeza de los malconten- 
tos , que asolaban aquella Provincia , y exten^- 
dian el contagio de la desavenencia á las demás 
del Reyno* 

La rapidez con que perfeccionó estas ex- 
pediciones acrecentaron su ambición y sober- 
bia. Movió guerra á Miro , ó Ariamiro Rey 



6 á LEOVIGILDO. 

de los Suevos en GalícU cpá prete&to de Re- 
ligión , y le hubiera ciertamente despojado del 
Reynd; que Tera-' éí vár<iader{> ihotivó de 
aquella guerra , si -fel exérbító que contra él en- 
vió Justino pata el recobre) délas posesiones 
qüéhabia tomado á los Romanos-, no le hu*- 
biese obligado á desamparar los confínes de 
Galicia , y marchar con celeridad -á oponer-^ 
se a las fuerzas del Imperio que le daban 
entonces el mayor cuidado', y ^xíglah; toda 
Sil atención y* esfuer25s' para rechazátlás ; íé 
que consiguió finalmente después de rhuy ré^ 
petidós encuentros en qué siempre triunfó 
de los Romanos. ♦ ' / 

La piedad y religión de -San Hérmene^ 
gildó su hijo, a quien habia nombrado stt- 
cesor en el Reyno de Sevilla , y compañe- 
ro en el gobierno , igualmente que á Recare- 
do , fueron origen de gra^res desavenencias: 

* Los Romanos de que se habla en este lugar, y .ea otros, dcp 
de Atanagildo eran las tropas de los Emperadores de Oriente, 
las quales conservaban algunos presidios sobre el Mediterráneo, 
y hacían la guerra de acuerdo con los Suevos i. I6s Godos. 

Conservaron algunoff'de. estos presidios hasta el tiempo, del 
Rey Er vigío , faltándoles ya entonces el apoyo de los Suevos, 
cuyo Reyno fué incorporado , como luego se verá, en él 
resto de la Monarquía Española de los Godos , quedando de 
este modo libres de guerras civiles , y de unos vecinos moles- 
tos , que aunque débiíes la inquietaban de continuo , y daban 
entrada á tropas cictrangeras. 

£1 Reyno de los Suevos comprehendia á Galicia , y Ib 
que ahora se denomina Portugal , á corta diferencia. 



LEOVIGILDO» 63 

pues Leovigildo como sequaz del ; ATrianis- 
mo, aborrecía á los Católicos^ á quienes de- 
í^ndia generosamente su hijo ¿reducido ala 
verdadera creencia por las persuasiones de s\^ 
esposa Ingunda I hija de Sigisberto Rey de 
Lorena. Pegenerando en contiendas ci;viles 
^stas disensiones ^. no se terminaron sino con 
la vida de este glorioso Príncipe , generosa 
víctima de su piedad y religión. 

]En este tiempo Chíldeberto Rey de Fran- 
cia 9 . hern^ano de Ingunda ^ pretextando I4 
crueldad usada por Leovigildo con el mari-: 
do de su hermana , invadió la Galia Gótica; 
y aunque fatigó (?on repetidas incursiones el 
ánimq y los exércitos de LepyigUdQ ,j.al firt 
fué vencido por Récaredo , y obligado á 
contenerse dentro de los límites de la razón 
y de sus tierras. 

Estaba exasperado el ánimo de Leovigil- 
do contra los Católicos , en conseqüencia de 
las ruinas que habia ocasionado á su familia 
la diferencia de religión abrazada por San 
Hermenegildo^ que hacia sus delicias de la 
persecución de los varones mas santos y ve- 
nerables ; tales fueron San Leandro , San Isi-^ 
doro , San Fulgencio , Mausona Obispo de 
Mérida , Liciniano de Cartagena , y otros. 

En medio de estos errores no carecía 
de muchas virtudes recomendables. Mejo- 



04 LEOVIGILDO. 

ró en la legislación lo que Eurico habia de- 
xado mal dispuesto, añadió varias leyes que 
faltaban para el gobierno de los Godos , y 
descartó las que consideró ó importunas, ó 
superfluas- Fué también el primero que usó 
en at trono vestiduras Reales , y que sé di- 
ferenció en el trage y asiento del común dé 
la nación. 

Murió finalmente Leovigfldo en Toledo 
en la Era DCXXIV, año 586 de Christo > ha- 
Wendo incorporado antes á sú Rey no el denlos 
Suevos en Galicia, por lá expulsión de los 
tiranos Andeca y Malárico -, que le hablan usur- 
pado por fuerza de armas y publica rebe-* 
iion á Eborico^ su legítimo poseedor* 




RECAREDO I. 

JJEaUONONO REYDELOSCODaSPRINCÍ. 
PIÓ Á REYNAn EL AÑO DE CHRISTO 586. 
OmXNO EL GOBIERNO ÍZANOS CUMVLI. 
DOS, Y MURIÓ EN EL DE 6oi. 



( 1 



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6, 

ecarédo . áváitójálidow^ á $o¿ ^thaf-MÍéí i por 
.su atríoir á la rdiígiort , y á lasf vfitudcs' f ué cóí- . 
itónado lu^¿o é|üe wunoí'sü padre LeovigiÚó. 
' ■''hak ydis^áckrne»' l)eáic<Jsa9> que caif^ci^^ 
2árón d 'áhti»i»ri iseymdo'JOo teni^rt inas oí¿. 
jeto qu^ extender k ^oniituí^ioK ipor , medio 
de las amias. Estas árviéron solamente á Re- 
caredo en los caso^ apurados y cotivénieivces 
á su estado, pteáó^o ' de 'ordJnarioM d bkti 
de la ^áz á la glotk; de los triunfos. 
'■ Caá íJ punto que ascendió al "trono-abrazo 
<k' Religión -Católica, y su> exempio atraxo á 
dk la mayor i^ait^ de sjos vasallos en de^ 
'ite^áíácwi- 'éti Ari&n^mo qi^ : había i> pervertid 
ck> «K^uefla/^ riidon por t:an'^atado espacio 
tle ticmpcí. Para 'COftar' las raijces; de la' rebc- 
•Uon> que^dc (piando en quando brotaban .en^- 
tre ios partidarios quedial^n ouedado de los 
Andtritiitbiios ; lazo abrasar publicamente los 
fibro^ en <iue se f»rij|!>ugnai^ sff -herMÍta,-y 
mando ton VOjCar itíi Concüio ; que ft>e el ter-^ 
■cefo I de. -"íolcdo : , -en que se detestaron los 
-crroiícs de Artio. > ; • v -- 

?*:^' ' SÉftítidtífj de^jestc modoila^ cosas' concéonien-^ 
-tiáJ'á Ifti'Rfeíilíiotí, •4iíp*'PPoí**ovikni:i"igütdmítir« 
^n su "tiempo kís^í^loriósosPÍreiadoáSaA Fnlgcíp- 
cio y- 5an:<Leandi^] 9e:aplicó Recaredo á- recha^ 

K 



.-/ 



6^ RECAREDO I. 

zar los insj^to^^^p^ ^?i^é^:i^ ^^ poder y 
ñierzas mandadas por el General Claudio^v 

. . HeJm '■ hcchs> jíaóajbf niei^ffiM^yits o fcípocr^ ; fc 

Galia . ■ G^ica Gúnírancjo RkK < Ú9. Orlea^s, 
heriíjanio . de Ingunda j ojposft jdcn^erniénégit- 

Jel^» ccawmichtos . flueb/CK^imcijtf^ Í5u r hejcr 
fiíafia^ tsi^>QnteQdok^ presi fií«rc. los Godos. 
Los costosos desien^años que sienipre había sa- 
cado • Guntrando, de sitó, cxpcdiciojie? , oo.har 
tiáú áquiecaáo 5u . tóate íqsq cspípcj^ ' íoniQ c¿ 
bieran, .ántjcsfcictt; aómjcocáí>dokín.«l c;<)n:fcl 
descrédiía x\ é^isó <b jlaq venganza k juntó un 
podcro»o cxérckp >' que íiscctiíiiíijársesjeos^imil 
cOmbaciences , k>ssqual^$ gobernados por. £p$c), 
pÍQQenrái»n ¡Jtúdta C^rcmm ;» ti^^ 4sintj^iiid9, sm^ 
rcal« cerca ¿i->m. í'ío,(^¡en</mms iMÚhts hk- 
hian • sido ; ancaikimachtei, ycocidiesí los - .F.mnc?T 
scs , .empezaron á.jdecapr dcjác^iiQ! cQa.,e| rmul 
aéüero' tícócaja oasualidadj . > .cu',.. •, , ' j; 
■yo' Qotxf r EQÜd: .^psou, fidso /: ' dtsprccíandoi : i^stps 
rid^cuií>s 'íum0rQsr;.y, j^Rpuidando! todasi )jis 
prevenciones • necésádas . i rú segat^idad, « á& ,m 
campamento ^ dio ..lugaTi^ , c[ué. Xlaudió., < ,p9r 
niendo el cuerpo de su excjfsito.en' unai cnv- 
bosieaiiarjoiy; tjpesK^nápsfí] ai sJcL los '. Branceses 
í»n -sbla^ i lar !, Compañía ti de ,stt güaídial coisb- 
piesia ) oe : ^s^iaiifihs -^ (W í^comqtie^ei jcan de 
impjtQvsiso,.. qoc . án;itcnQ( hgAi jq¿ idcmpa pa^ 



\ 



Icailacor ¡kinfcffiJF .opoMfibn ;: ^iKai^íi/^^**" 
•eos p^^jcsooi»XP;^W>l dnpnkdicy; puñtO' i£ri; que 

ác 'Claudioícira ^tracrlbs; ¿¡rk ^hbáscádá ¡ fih- 
f^ icont ':gmn; sagacidad irse redranido para dar 
dBmpo,y<xJc^9Ípn t^n^: la aparen» fiígaá quelé 
siguidea.V k^ratidó d¿ «kaínódo^ el J&üco (& 
saiK.atKÍidLy cjstrácát^^emsi'n '^|niies. caiyc&do ^^^ la 
emixiscada' feé 'tamo el destrono .quí hidérón 
los >6odos en los 'Franccscí, que jse dice tío 
qued(S siquiera, uno que lavase lainlfelÍK tiüe^ 
va de la roca. Esta fíié sin duda k mas memo^ 
jfaBlé 'victoiiafid|a4u*l'SÍ8la ' ' ■ ^ ' '«t 

Desembarazado ya con - este : iilii»ktarwc 
triunfo de un- enemigo can molesco., apljico R^- 
carcdo codos s^s^desivelos ila ¡rdbrmadel, est^ 
do, y meípita'dié la •di$ciplti^/i£clcsiáscica.-.;'£l 
ecrccr Coiiciftoí Ibledatno i' ^iie"?füé él 'priuífi^- 
ro' que át ''c¿leb¥o"=«tx #'t<íynadb' 'f éooMm, 
mi6:''dc^ ¿^efi^o^'^.'fítirma ^'^"M'^rñüms 
ftovMpiales q»g .sc,"myf^fpn,e|'fí>.r^ 

Quirió ^fvxifc^yi:) fMtroitifáoc caqístsiEtteri d Caco- 
liitófno>'eñ Espafiav53^ -"> --'vc-'^- r-.w)-.-!^-:e.i 
-< •'R«¿ctí'M '^il¿l'-ttód<!«6»^éy'gei»rií>!aft1fért- 
tc á las Iglesias , y á lá"'páitícál2ft§'Jc6áisíás 
haciendas , bienes y eíeccos que hallo aplica- 
das al Fisco por su padre : fue de genio alegre^ 

Kx 



y 



^% BfiCAREDOI. 

fuave y^iie <an singular agracio > .^ue con él 
t^airraia^ jauo á aqucUos que:i ler abcMrrciciani^xv naa- 
4mi!al;:ipC!Íorefsid«i. Sa/inayor^desYclor. srcfirigia 
aJ alivio de los jbisefikblcs j y .así los PticLttós 
pagaban un tan corto tr^HüCo-, que parece que 
-solo miraba á cmseryarr sus -aercchos , y no 
á sostener el. fauscoutk ^ dl^ntdadl j^eai , 
¿i^ r<ron: icsGos pódápÍQt.nopmtg»^ Wáníglor^ 
•lioso > ^iend^ >c6niio r inreparacioQ i parar' ^ ¡sa 
muerte una 'pi^lipa- confesión de- su? deberos» 
•y U procesión de ^ Fe que iabrazóiai ingre- 
•soenisu ;r€yáaíío.* .. > 

Murió en ToWp: . ct». jbk Bríií DGXXXIX, 
3iño deHChriseo: ¿Ofii-: ^ • ' - '■ :■ ^ i 

* Hizo construir^ la CíiiÜád ó¿ R'ev¿póH/t[uc toiifó 

-4stc nombre dd^ dc¿ s\i> &mdador « if la rimó á las 

ifionceras de la. Kwi^ •>. .jr^^paU Vasan^do' , para 

..^pirtcnfríUsM^ur<fpáonfSjí5(^ f^ kváfHSÍróo «i. sa 

»yna4o per aqu^l)Ñ;>S47i^raj^ »|cyi^^, ^iesido. estado 

/$ti)eí(3js.cntq:amcnte ..aT ImpOT ,. .rrfi^sabaaj 

sQiiieter^e al de los Codos por la " dikrenpz dd * 

icép^a y de' las ccistámtir^ ; ayudados también . de 

]gLÍséihcti^í¿ké dé no ser pehetrabfes 

iñiéónlés '^ ifiotkes i hábiénS&s)^ petlMMs^ Rec^eda ceii 

La^pdniera nmger de RecarcÁfT^^^ 9ftfM> Bs^l 



<-. •'* 



^ .1 




LIUVAII. 

yicÉsiMO REY DE LOS GODOS ASCENDIÓ 
lAJ.TROJíO EL JWO DE CHRISTO Éol.REYnO 
MAS DE DOS ÁmS,YMUmdENELDE Go5. 



^ 



8^5^ 



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LIVUA ir. 




_ ,tta dexado Recaredo sn :(Sa tnucrüe tres 
hÜos de dos mugares. £1 mtydr íuá Liuva^ 
hák^ eouna.SeQora que ¡umque^ no era de 
la mas esclarecida prosapia- se disdnguia 
lasi ywc»dcs ' qoé i>ri9abah ctt : 9ar> alma » y la 
bermosvra! oes fooomcnddl^acTSU • íporsoaa. ' wi- 
terico y.G^h t3Í]ós de hí seronda muger dé 
Reca^edo ^ aunque de. b. mas realzada cali-> 
dad> asi como por k naeuraíeza habiaii cedí- 
do la primogenicura á LiuvA , le quedaron 
muy, inferiores ch el iñérÍEO'^> personal, y en 
los dotes, que adornaban su csptricu. 

Acostumbrado el Pueblo á formar sobre 
U^ prendas de líos . Principes: , que aciertan x 
gobernarle con valor y; fH'adencia: esperanzas. 
I^gums dcTt igtitír-proiiieridMr! iQEk los sucesores, 
s(B^ . . pconietian los Godos ' eñ el reynado de liu-i 
va .>peifpaneQte» feliádades y y ver continuada 
la IhPnddd con que^..^. faáxcJsahtíi, conqoiscada 
tos. ^c)3ra^baeS( mas ai^^aaosl dosance los quine» 
l^wist ¡qtid .; 4)^ ,sci¿ov' 'Luego que^.Ia.mucc*-; 
Is éc jRcie»rédQ a£>rip! á< hvmor el camino • para 
subir pacíficamente á el . Trono , parece no har^ 
^eigso v^iropucsco otío; fií .i%ttc procurar por to- 
ámi rtie^S'el alivio án sus: ¡yasaOos , sonre quie>^ 
Zk^ dorralnaba'. ipóntiniiQs beaeíidos. 



^ 



70- ■ LIUVA II. 

Las monedas acuñadas en su tiempo , ca- 
racterizadas coo'í ryiptí)bii(r'cfc,Jl ADOSO, que 
le atriliLiyen gencralmence , dan un testimonio 
que prueba con quanto esmero ciütivaba la 
virtud , que habia heredado de su padre , en 
quien fueron la. -clemencia y religión objetos 
preferentes. ■ ■ - 

Estas recomendables prendas debieran pre- 
servar su vida déla envidia i de la riram'i-y 
de la persecución. Pero WÍterico incirado dá 
la ambición de reynar, y considerando degra- 
dada la calidad que le asistía por su madre 
en verse pospuesro á su hermano Liuva , á 
quien inieriornience : despreciaba por hijo ds 
una muger menos ilustre que su madre , con-i 
ábió la iniqúa idea de arrojarle del Reyno, 
y recobrar lo que le. pateeia coitespondetle 
á él mas que i otra alguno.' • ¡ 
, Gon escd iiiteré«>í.j<33soi«irídt>'.imQch8r;:d« 
aquellos que )id:> habiendo" pddido adohniar 
por su vicb'la fotidna al punco ({uo' 'cellos - 
se .lisonjeabainj;íí>etBíet,:.í6;-teiiian por.''agr¿l 
vídtxy se aaiúéssama: '<{tst]ot0S^Y''f''"'^ 
mu numen3isi :co%a(mio¿, i^iós-'^buándcát 
abiertamente acomíaó atVjiáTCn' Re)r"co¿ el 
mas sacríl«go desacato.'' ■! ■' i '¡"'"•'' 

- Las bondades qije ÜuVi; >hábia «sado'^W^ 
sos vasallos ddb¡etín;i«rti()eftar-lb$ «iHn'JdefeRo 
sa y en el .castíko 'y «xtatinitio dtAtiidianaS 



LIUVA IL 71 

y de sus scquaccs > pero ó sea que la celeri- 
dad y presteza con que los conjurados pusie- 
ron en cxecucion sus proyectos , inutilizase 
las buenas disposiciones de los leales ^ 6 que 
estos dexáron de serlo , y de corresponder 
con la debida gratitud á quien les habia da- 
do tan repetidas pruebas de amor y bene- 
volencia 5 aun en el corto espacio de tiem- 
po que ocupó el Trono , murió filialmen- 
te Liuva á manos de los amotinados en la 
Ciudad de Toledo , habiéndole cortado la 
mano derecha, ó antes de asegurarle ^ em- 
pleándola en la defensa de su vida y sa jus- 
ticia, ó despucs de preso por orden de wi- 
terico, por evitar el riesgo v miedo de que. 
pudiese en adelante levantaría para castigar 
su perfidia. 

Rcynó mas de dos anos, y murió en el de 
Christo Í03 , Era DCXLI , en la flor de su 
edad , pues no pasaba de los veinte años : Prín- 
cipe verdaderamente digno de mas larga vida^ 
y mqor suerte* 

El cetro de los Godos estaba expuesto á 
tales insurrecciones por no haberse estableci- 
do la sucesión hereditaria dependiendo el de- 
recho á la Corona de la elección arbitraria 
del orden eqüestre, y parados que se forma- 
ban entre la nobleza Goda. 






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mgÉsimo primero reyde los godos 
usurpo la corona el año de chbis. 
To 6ó5 reynó cerca de siete M^ 

Y FUE MUERTO EL DE 61o . 



\ 



7? • 

WITERICO. 

JtLmpuñó ci tirano wicericd el cetro de bs 
Godos con la mano que teñida en la sangre 
de su Soberano, conservaba todavía firescas y 
reciente las señales de ^ su crueldad t y rebd- 
día: no atreviéndose ninguno á hacerle opo- 
sición y ni disputarle una dignidad , á que co- 
nodan todos ser acreedores del mas claxo de- 
recho los hijos de Recaredo , jóvenes (aun- 
que de corta edad ) de gran virtud y lison- 
ieras es{>eranzas. 

Tenia witerico á su favor la preferencia 
que dan el valor , y la pericia en el maneio 
délas armas: calidades de la primera recomen-' 
dación entre unas gentes en quienes desde su 
origen era la guerra ó hábito lí oficio. Acaso 
ch esto mismo hallaron los leales , y parti- 
darios de Liuva la razón y disculpa para con- 
sentir una elección sí bien tumultuaria, y &c- 
ciosa , . pero que ellos se consideraban incapace» 
de contrastar con la fuetaa. ^ • • ^ ' • .7 

' La opinión que habia adquirido Wíteficd 
de diestro en el arte de la guerra. , y la for- 
tuna que fe habia acompañado constantemen- 
te durantq su rebelión , v en otras varia$ fiu:-, 
ciones. militares antes .< de su Goronacioa,. fe 
desamparárcm cocalmence lluego que ascendió' 
A Trono. En quantas acciones empreindia' 

L 



74 WITERICO. 

contra las tropas del Imperio Orictital , # que- 
daron siempre con el mayor desayre sus ar- 
mas i siendo áiuchás veces vencido , y no po- 
cas obli^do á. huir . vergonzosamente. 

Pensando witerico asegurar con las . aliai>- 
zas la postáón de un Rey no, que sin derecho-^ 
y. por ; medios violentos habia adquirido ,: ca- 
so á su hija Hcrmembcrga con Theodorico, 
Rey de Borgoña, a quien la envió con mag- 
ní£cq acompañamiento , y gran tesoro de jo- 

* Qpeda antes adycrrfdo que desde Cartagena d Milaga 
mantenían los Emperadores de Oriente algunas iplazas y presir 
dios en la costa de España al cargo de un Capitán General con el 
título de Comef Hispaniarum , ó Conde de ^ las Españau 
\i También extendían su dominación á la" costa opuesta de^ 
jjVfrica , llamada Tingitana de Tingi , 6 Tánger. ^ 

Los Godos necesitaban tropas para contener las del Imperio 
dominantes en la costa meridional de España > siendo íreqüen- 
fes las escaramuzas de una y otra parte ; pf edóíninándo los 
Griegos por las ventajas que sacaban de su comercio sobre tío-» 
sotros, hasta que ma& adelante continuando sus esfuenxis los 
Qpdos arrojaron de ^n4 ypv^ QQsta las. tropas in^rí^I^rs,. ys 
unieron estos pre^dios, y pljtiu^s fnarítimas ^ 1 f:;^t^O( de-^ 1^ 
^^spanas.. •-/ , ; , V"/" i*;;; ; VV"/'^ ^ .-'í " 

Hubiera colmado lánaeiqn Goda dé gloria sus laureles si 
hubiese sabido iraicar á íós Imperiales en la navegación, y 
el trafico. Embebida en lasguerras ciyiles,c interregnos, qué' 
causábanlas elecciones, y aun. las insurrecciones írttestínás, 
désa^ádii > ^iqúelUí prtívidétrtiasr-vy «economtó política qiíc 
ooiíidiicctt en ^ un Estadoá^U^jvosperidtul^ yt dbündatida^d ^ 
4ccaer las armas. ^ : , 



WITERICO. 7 5 

yas y dinero. Pero j o fuese que áo hallo ,lws* 
tanor mérkd , ni atradcivo en-' ia iierbiosura 
de esta Princesa ^ oque entré^j^o su cora^ 
zon á alguna de sus coocdpinás , no ie / dexa> 
se libertad para partir con -ella las caricias , 6 
lue las astucias : de Brunechilde> su nkarcj 
osoluta entonces eti el gobierno del Reynoj 
temiendo ^ que la nuera se apoderase Jíc é\j 
huHesen hallado arbitrios de representarla 
como indigna á los ojos de Theodorico^ la 
obligo este a volverse á España dentro de 
muy breve tiempo^j si bien despojada de ¿o$ 
riquezas , ilesa su virginkiad , según refieren. í 
Sentido á los principios witerico de tan 
cnomic: afrenta, propuso vengarla > justifican^ 
do, primero su determinación. Antes de^ «tíi^ 
pterider . cpsa ' alguna envió una cmbaíadá -á 
Theodor ico pid ictrdo satisfacción de r aqud 
agravia Habiendo» negado á' ello ,>y despe- 
dido ^wi ignominia á los Erabaxadorcs y < re- 
pitió los.motivo^^ de resentimiento ^^ cíiyaJ^en-¿ 
ganza quedó solo en anuncios y preparati- 
vos; porque los vicios y desórdenes en cjue 
estaba envuelto Witerico desde su elevación 
al solio ^ le hacian desatender las mas urgen- 
tes obligaciones de su gobierno. 

No era solamente el abandono y desciil- 
do la nota principal de Witerico. Se hacian 
tan fireqüentes los excesos de su cmcldad , que 



7^ WITERICO. 

Üego él miedo á causar una general detesta* 
jcion ide.'.su .<¿onducca. Conmovida la mufácud^ 
á: 4uieti> kfdcaba: :no.. pntcnps .que sus incero^ 
ses propios: . la ^^oteccion. qué iWic^ico mai 
aconsejada díiJtM. á' la secta de Atrio, fué acó- 
pjítido improvisame»:e hallándose en un sun- 
pioso • y* espléndido banquete , y arrebatán- 
dole con feria, murió arrastrado por las ca-r 
Bes de Toledo , y su cuerpo arrojado después 
á una . inmunda cloaca. Tal es el furor de la 
plebe , abusando, ó encendiendo su resenti- 
mienco tía ios- 'países dectivps aquellos espí-^ 
ritus ambiciosos , que abultando los defectos 
de loi gobernantes , aspiran - por este medio á 
usúrpales la autoridad y^ el mando. De este 
prÚKÍpio y división intestina dimano mas ad&- 
kntt k destrucción de h Monarquía Goda 
íai; tiempo de Don Rodrigo. 

Reynó siete años , habiendo ascendido al 
Trono en la Era DCXLI , año de Chrisso Í03. 
y imierto$qladeDCXLVIII,año 610, ' 



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'7 



r-:( • ( 



J- . 



» ' 





GUNDEMARO 
VIGÉSIMO SEGUNDO REVDI LOS CODOS 
OCUPO EL TRONO DESDE EL AÑO DI CHRIs| 
TO ÓYo HASTA EL DE 672 EN QUE MURIÓ, 
FMfllENDO REOíADO DQ? AMK NO CDMPLFrosJ 



GUNDEMARO. 

i^nceduS á wícerico Giindetnaro > Práidf^ 
humano > pacífico y adornado dé las vircodes 
que deben acompañar á tos qoe mandan. 

Se cree haber sido el autor principal/ dé 
k insurrección contra wicerico , y d- prime* 
fo que IcN^nté k yoz y ks armase opc>níéii<^ 
dose abbrcamente á ks cmelckdes y abuido^ 
nos de su predecesor. 

Fué proclanudo Rey de las Españas y de 
todo el impera Godo mas allá de los Piri- 
neos y y con g^eral apkuso en k duckd 'd¿ 
Toledo j y ungido en elk por Aurasio su 
Obispo. Ceremonk tomada á exempk) de los 
Emperadores de Oriente , que acostumbra- 
ron ungirse, en Constancinopk por su Pa-> 
trkfca. ' '-^ ■ \ - . ^ 

haego que conuS ks riendas del' gobier- 
no , dedicó sus prnneros desvelos al estableci- 
miento de -k disciptina Edesiásticá/ ^»mán^ 
¿oi kyds , y estatutos' lot mas ^vorabys ~á^ 
cnitQ de.Dios/; y a <k Religión v^ko^ck. Al 
este Rey se atribuye haber sido el primero 
4ue estableció en España k ítimuniaad , y 
asilo de los Templos^ nwnd^n^o qq*; ;ningu-. 
noque, sgi retMigiaííc a^dBos, ,, pudiese;, ^f< 
txaido por violenck. #, - ! , í i ' O 

it Las leyes del mulo |. d$ Josquefiíen. Á laEglisí^Ub^si 



a» 



r* 



• v «/ t **,» 



7? GUNDEMÁRO. 

Dctermíoq igualrucncé rígorósíis' penas con- 
tra los que faltasen aT respecto y veneración 
üljrj;bír Tpojplos I 6 ^e «treviesen'á prófitoáír 
i¿S4r(;B>ta$ .' leyes civikfe^ci^ la., opinión^ <k'.lok 
Escritores > que las aicribuym 4 Cundémarp) 
S^ difigian á refrenar el parada , de los Arría- 
«»ivi <íüc habla pcpcuradcir^ fomentar Witeri4 
•qc^i idqegu^ndo con; e%a3.vnueya& >kycs la- coa<» 
«eiilv«<QÍbn 'de ^ k cr^oncia Católica, c|iic habb 
abrazado toda la Nación ea el teynado del 
fi^n Récaredo. 

- !- i'^Dirihiió el . nuevo Rey Gundemaro < éon 
S5^0 if. •discréctoíi la antigua querella cnorc las 
Sillas ' episcopales de> la Provincia Cartaginen- 
se, celebrándose «n el primer año de.su rey na- 
dp^ : esto es. eií la Era u^48 , año ^lo dé Christd 
uíí; Goncftio dé ■ yarií» Obispos ^^.ca que so 
reconoció por Metropolitana la Silla de.j;ToIe4 
do;¡',' - ícuyó^ ííe¿oratitonzó(>Gcmdcmaroifcotí su 
edicto, á que- también^ subscribieron- los MetroH 
pétanos 3; (Obispos, que. hs^bian venido ¿pte»! 
^ ^bbhKnaáe ^'inucvoe Rc^.^/Entre .eUqsi yaí) 
yo é i^áiSíítn^xi^SiSAh >Isido(o MecrbpoHb') 

.aelrFucró Juzgo» son ae STsenañdo o Sisnarido^ y, ninguna 
de Ouhdeniaro : Ue dónde se puede^ inferir' sef ^aiidoso el ics^^ 
tablccitííeató q^ -seíe^tríbtiye á'Günddii^aro'a'é lá-iámútir-* 

so de Cartagena , Juan Vaseo ,^ Al&m^ó de Villáídl^o pb^SA^ 
piejgdeSwypdrákXv<>í*?S> pPÍiní>.afH)y Píiiíl<3!afcQ:0ru#- 
bas coetáneas* 



GUNDEMARO. jh 

•mo de Sevilla v, tan recomencfablé por si¿ vir- 
tud y con» i>o)r haber' recopilado .la €QÍ¿b- 
xion, de Cánones de k, iglesia de España j rsicw- 
•Aa sin, .duda su autwidad la que calmó estas 
•discordias de la Provincia CaTtagincnse^}. y Jas 
que shabiah excitado en él feynadó ^amÚGt 
ios ArrianoSi. h ;. ^ í ti /.-i .i¿ 

< . Valiéndose los Vascones de -'cpta pcasbrri 
«i que prÍD<ripalnience atendía Gundemaro a 
d establecimiento pacj^co de su gobieijio j su* 
jiéroai'á campaña con' un poderoso )e¿éfcitOj 
íoh ineoltoi, de sorprehenderlc. Y í llaáei^<» 
fií^evetnence jomado: sus tropas , pasó ' ¿iifl* 
demaro áAa, frente de ellas cotKra lostincur» 
sores de sus tierras, y no solo los d&^^BO 
y. rcttnpip, sino gue íos^jreduxo. ,áJa anticua 
obediencia, y. vásallage. . . ' ' 

^ JNo fueron menos relices sus aripas^ .qoi)- 
tía 1^ del imperio > que conservaba todavía 
tropas y y pr^ios en España .¿mpici icqyn. 
la esperanza de su recuperación. Las ventajas 
que logró Gundemaro sobre los exércitos 
Imperiales j manifestaron que no era menos 
apto para las artes de la paz ,_ que para las 
de la guerra , pues en los varios encuentros 
que con ellos tuvo , los ded?arató muchas 
veces , los tuvo sitiados, y reducidos á mi- 
xrables estrecheces algunas ; y finalmente 
sien^re salió triunfante y viaorioso. 



•^1 r 



2 O GÜNDEMARO. 

Ba tnedio de . e^as victorias ^ y quando se 
-dtip^iai á ' mayores hechos , la muerte^ tem- 
•ftáxat de un Rey can digno dcfíraudó á sus 
vasallos de las lisonjeras esperanzas ,-. que 
Jbs habían hecho concebir las gloriosas mues- 
■tíis- .^ue dio á la NacÍ£>n én los principios de 
sn reynado > que solo dur^ vónce y dos 
meses i espacio corto á la' verdad ; " pero 
bascmte á demostrar quanco perdieron los 
Godos y. la España con su temprana muerte. 
^ Fué coronado #f en. k Era EíCXLVllI, 
año d¿;Christo ^ló, y murió en U EraDCL, 
año ^11 j y- no dexo sucesión de ¡sii mugor Hü- 
duará, como lo observa D. Diego de Saa-- 
\Bdia.** 

^''^ En ettíabineté déla kéal Academia de la Historia 
se conserva una medalla de 'Gundemaro de' oro rarísima, 
publicada por Fr. Heniique Florez, donde se puede ver. 
^^ Véas¿ i Ambrosio de Moraks Ci^ii. gen. ttb» lu 



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I 




5ISEBUT0 ■ ! 

VlcÉsmO TERCIO HET DE LOS GOTiOS, 
PRINCIPIO Á REYNAR EN EL MO DE CHRISIO 
6I2REYNO ¿AÑOSYMEDIO, Y MURIo' 
EN EL DE 621. 



:> ,' ^ t 



L 



8i 
SISEBUTO. 

as lagrimas cine la teoiprana muerce de 
Gundc^aro había sacado 'a los ojos de sus 
condolidos vasallos , parece ^ que solamente 
podían enxugarse con sub^ícuírk un- > Príncipe 
tan digno como Sisebotx). Escabah en il' co^* 
mo hermanadas las virtudes : el valor marcial 
no distraía su zelo á favor de la Religión Car 
tilica , ni esta alejaba su espíritu de dispensar 
la mas decidida protección al mérito , y etí 
paridcular al contraído con el estudio de bs 
Artes y Ciencias ^ áendo quando particular 
el Mecenas^ y quando Soberano el Augusto 
de los Sabios de su Reyno. # 

Conservaba el imperio Oriental txxiavía 
en las costas de Andalucía y I^usitania res- 
petables preádios , que no solo tenían en exetr- 
,cicio k atención de los Godos , sino que ranv- 
bien hacían de quando en quando pernicio- 
sa incursiones ^ con que devastaban las Pro- 
vincias confinantes : pero habiendo vencido 
por dos veces las tropas Inijicrial« Sísebuto, 
oblígi^ por. fruto de una gloriosa guerra á su 
General Cesairio Patricio á solicitar y pedir 
;]a -paí. . 

^ Las Careas pnbfícidas por el P. Henrique Piovn. tú A 
'Aféniiet qiuartn 4el tom j. dt ia Etpaita Sagrada dati un 
cescimonio de la instrucción y eetordigioso de Sísebuco, se~ 
guo lo permidan el estado déla literatura ea el siglo VIL 

M 



ía SISEBUTO. 

Persiguió el Rey Síscbuto á los Judíos, 
obligándoles por fuerza á abcazar el Cnrísci»» 
fttsmo r * acdon , <iuc áctnprc será ccaatro^ 

vertida como problema , pues aunque no fal- 
tan razones que la excusen y salven , San Isi- 
doro , contemporáneo de este Rey la repre- 
hendió, y fué condenada en el Concilio ÍV. 
tic Toledo : bien que escc exceso no fué sin- 
gular , pues Dagoberco Rey de Francia , donde 
se refugiaron los Hebreos prófugos de España, 
los obligó á bautizarse con pena de descierro j ó 
muerte á instancias del Emperador Heracíio. 

La prudencia de Sisebuto no podia de- 
xar de conocer , que en la natural situación 
de su Rcyno las fuerzas marítimas, no so- 

* Por las leyes li. i^-y 14. del Fuero Juzgo tít. ^ 
lib. I X. según se hallan en laedicíon de Alfonso dé Villadiego, 
no consta que Sisebuto constríñese i que los judíos abraza- 
$:n por fuerza la ReH^oo Qvistiana^y recilHesen. contra sn 
voluntad el bautismo. 

"Esas Ifiyvs son muy sabias , y prohiben que los Judías 
r«ompEai*en «krvqsChrtsvMtiw, ni obligasen á lasquetenivi 
i ctrcunddarse y j^da}var . iases les impone la obnga¡^ion 
~ i que los nianumitan conforme al derecho Romano , con 
otras prevenciones llenas de equidad y buena rázon de esta- 
do. 

Lo que se deduce de estas lejres es , que ya desde el 
tiraipo del ^M Reeire^o.se^ habían fA'^mulgjHk) orras [*ra 
contener áltís Judíos*, tolerados «o £^«ña, tí-^uciúdolcn 
prosélicas de sus esdavos Chrísúaooib 



kmeace podían servir [ pura sa conseevapon , .% 
atender .á. los casos imprevistos á que, isieni^ 
|Mre escán expuescas las Proietociasi licótala^ 
sitiQ que son el medio mas oportuno para 
extender las conquista r 7 ccMitener los inten- 
tos óc los enemigos. 

Con estas miras procur<i se instruyesen 
^n la navegación sus vasallos > y fabricando 
después una poderosa armada , . corrió con 
ella las costas dé A&ica , donde sujetó va- 
rias Ciudades , y triunfó en diversos comba- 
tes navales y no menos de k» Imperiales , que 
de los Africanos. 

La paz ajustada con el General de las 
tropas del Imperio no hizo olvidar á ^Sisebu- 
to las reglas qe h política > y prudencia; for- 
tificando en medio de la tranquUdad las Pla^ 
zas que habian. de defender su Reyno en tiem- 
po de guerra , y edificando de nuevo forta- 
lezas que árviesen de JBreno á ios enemigos 
estaUecidos doicro, dñ. su . mismo iüleynó* 
Ebora fue comprehendida <ti esta; oKcUca : y 
iuidosa prec^ucioh. - . . ..;; ! 

Atribuyen algunos á este Soberano bar 
ber oxcendido demasiado »i autoridad en co- 
noce^ de. materias purameoce Bdesiáscicas i 4 
relativas i personas exentaba.' Depusoí > de.. po- 
d¿ .absoluco dcila- SilU .de ^ Barcelona a Éu- 
sdsio su Obispo > subrogando sucesor á :su ar* 



$^ SISEBUTO. 

bicrio y elección. La causa de este castigo se supone 
el haber permitido se representasen en el tea- 
tro algunas acciones supersticiosas y gentílicas. 

En su tiempo se celebraron varios Con- 
cilios en España ; los Cánones del segundo 
de Sevilla , presidido y convocado por su 
Metropolitano San Isidoro , están llenos de 
doctrina santa , y advertencias prudentísimas, 
especialmente relativas al gobierno de los 
Monges y Monjas. También se condenaron 
en este Concilio los errores de los Acéphalos, 
promovidos y sembrados en España por cierto 
Obispo de Siria , que convencido de ellos 
los abiuró públicamente. 

Edificó con regia suntuosidad la Iglesia 
de Santa Leocadia en Toledo, cuya magnt' 
ficenda con relación al tiempo de su fiínda- 
cion , es un testimonio de U K^ndcza de 
áiwno de este Príncipe. 

Murió finakncntc Sisebuto en Toledo Heno 
dc' gloria'y de veneración por sus virtudes, se- 
gun-a^üimos. eaycncnadoj La opinión mas co- 
mún y cierta &é haber ikllecido de resultas de 
una 'purga administrada «n dosis excesiva. 

Reynó oicbo áííos y seis' meses , habiendo 
ÍBcendldc» iá Tronoi en h Era DCL , año de 
Ghrísp» ¿II i y i fallecido en ía Era DCLIX, 
año de 6ii , diácido á su hijo Recaredo de 
menor edad. ^ 



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RECAREDOn 

VIGÉSIMO QUAUTO REY DE LOS CODOS 

5UCEDIÓ INMEDIATAMENTE Á SU PADSE: 

APENAS RETNÓ 3 MESES, Y MURIÓ EN EL 

MISMO AÑO DE CHHISTO 621. 



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RECAREDO.n. 



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„ ifi embargó de k sictmcion natural de Re^ 
cáredo II , que quando murió su f>adre era 
de k edad mas tierna .y desatendiendo los 
Godos por otra pane k necesidad que tenifi 
d Reyno tan acpuesto< á guerras y disturbios^' 
de < que le gobernase una persona , no sok-^ 
mente dotada de robustez y fortaleza , sino 
también adornada de un singular calentó y 
perspicacia, elevaron á este Principe áéicoAo, 
falto de experiencias, al so^o misrno en que su 
padre en madura edad , con vigiknda conti- 
nua, y con acertadas y pks determinaciones 
no pudo evitar la censura de los que han 
examinado bien todas sus acciones. 

Es de creer , que k gratitud y el amor 
que sus vasallos profesaron á Siscbuto por los 
continuos y notables beneficios , que durante 
su'reynado habian rrcibido de su mano , tes 
moviese á colocar á Recaredo «!■ un lugar y* 
dignidad que exigk otras fuerzas], y otra sun-» 
ciencia^ que-ks que de ordinario- acompañan 
á k puericia en un Estado «Kie, era enténcts^ 
dectivo; ó que habiéndok i insti(iúd6 hered&í 
lo su iMdre , itisti^or >dpl . iiatural amócj 
y^ á pesar del conocimi^to de so. insüficient- 
ck ,. quisiesen darle aun deqnxs de su^ nuier- 
te este tescimonio de obcdicnck ^ ¿r. venera-^ 



2'¿ RECAREDO ¿7 

cion : fiando por venttura. en k ^bidaría y 
prudencia del Coadmiñíscrador , aue penca.- 
Dan <)cstkiarle > el desempeño de las ooliga- 
Clones de m <^Xff> tan cxiniesco i yerros do 
conseqüencia ¿ y. tan .rodeado de penalidades. 

El corto espacio de ctempo que suUis» 
tío en el Trono, los ningunos dEectos y mo* 
niioiencos <|ue jqucdáron á La posteridad , y 
k diminuta memoria de los Historiadores^ 
persuaden que fué mas un interregno de 
poca duración su gc^ierno , que un verdade- 
y efectivo mando. 

Ni aun pudieron disfrutar los Godos en 
él aquellas lisonjeras esperanzas que suelen 
ofrecer otros Príncipes en sus tiernos años^ 
descubriendo en ellos las premisas y señales 
de ciertos dotes , que hacen para ^ en adelan^ 
te agradables anuncios. La déoü y en&rmiza' 
constitución de Recaredo^ no promeda larga 
duración á su roñado , lu daba lugar á que 
esperasen los Godos alcanzaría con el tiem- 
po el delicado Príncipe aquella Brmoa do 
cuerpo y ánima que la peEgrosa situación de 
ai{uel ' Estado ,i depuesto siempre á las excurr 
síones de; los «letfi^Ros , que dentro de sí 
mismo alvesgaÍMiv exígia para su subsistencia 
y gobúmo. ■ ^ ; ; 

Por otnt pane no parece verisímil , él 
en. cmnwewít itgdUr, -que siendo tan de 



RECAREDO TL 87 

bubo escos inconvenientes , dexasen de fer- 
mentare en los corazones los ambiciosos 
deseos de alcanzar £1 suprona dignidad que 
habia dado tantas veces la rebeUon y prepo- 
tenóa. Pero de todos estos males 13)ert6 por 
entonces á los Godos la temprana muerte de 
Recaredo Segundo, acaecida á los tres meses 
de su proclamación. 

Muchos Historiadores , atendido el poco 
tiempo de su reynado > y la &lta de mo- 
numentos tocantes á su gobierno , no se han 
atrevido á colocarle en el catálogo de los 
Reyes , y pasan en silencio hasta el nombre 
de Recaredo : aunque otros muchos con ra* 
zon le dan lugar en esta ¡lustre y gloriosa 
serie. El corto espacio de tiempo que ocu- 
po el Trono , basto para hacer conocer á los 
Godos la necesúlad^ de cobcar en él una 
persona , que á la inteligencia y penetración 
uniese la robustez necesaria para sufrir elcon> 
tinuo y grave peso de la Corona. 

£l reynado de Recaredo II fué en k 
Era DCÜX > año de Chrisco 6ii, 



• » 



» 



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t — 
~^ 5UINTILA 

VIGÉSIMO QUINTO FEyDELQS GODOS 
SUCEDIÓ Á REGIEEDO II EN EL AÑO DE raÜlSTO 
521: DESPUÉS DE lo .vToS DE SníMDO, TENIENDO EN 
ALGÍKOS DE ELLOS POS ASOOABO Á SU HIJO ffinMlSq 

di)(d'el>ían™)eíielde65/.a mediador de abeil. 



fio 

F L AVI O SÜINTILA 

Y 

• • • • » 

RECIMIRO SU HIJO 

jL<a temprana muerte de Recaredo II abrió 
á Flario Suiotila el paso . á la Monarquía 
Española. *\ ' 

En la Corte y al lado del glorioso Sise-* 
buto había aprendido Suintila^ las artes de go^ 
bernar los, hombres , y de conducir los exér* 
dtos. Siendo ,sa General hábia y eneldo á:los 
Imperiales: , y domado á: los Rucpnes 6 Rio^ 
janos , alzados! por aquel tiempo ; y por ha- 
ber asistido al despacho de los arduos asun« 
tos: que ocurrieron en el reynado de Sisebu- 
to > se le atribuye gran parte de los aciertos 
de este Soberano. 

Colocado en el ttono ^ sometió entera* 
Qieáteiia dominación de los .Godos las va^ 
ñas Ciudades .maritmias en que subsistían to^. 
davia ' guatmciones del imperio de Oriente, 
sieriido el primero que obtuvo la Monarquía 
universal de España , libre de los presidios 
extcangeros.. 1 , ( 

/ * Con esfcas ; conquistas: acrecentó gloriosa^ 
mente ixx £ima ; con su prudencia y política 
se atraxó uno de los dos Prefectos del Im^ 



r 



PO FLAVIO SUINTILA Y RECIMIRO SU HIJO 

perio, y^con su^válór y fuerzas triunfó del 
que quiso hacer resistencia á sus persuasiones^ 
y á sus armas. 

Hizo igualmente en el principio de su 
reynádo una expedición contra los Vagones, 
ó Vascongados , que aprovechándose de la 
aspereza de los montes en que habitaban ^ y for-r 
tincados en ellas , salían de • quandb en quan-< 
do a infestar la Provincia Tarraconense , qué 
asolaban con saqueos continuos I ' y molestas 
correrías. Luego que se acercaron al exérdto 
de Suintila estos hombres feroces^ á quienes 
nada resistía ., ni daba temor , concibieron tan 
gran terror , que arrojadas. las vrmaí se enr 
tregáron i la voluntad y arbitrio de 'su eSobe- 
rano , dando para señal de su obediencia y 
subordinación: los mas distinguidos de la na-^ 
cion en rellenes. : Ofrecieron alimiisnio. tierna 
po reedificar la ciudad de OJbgítis y <^ue: currtp 
pliéron con exactitud , quedando desde en-* 
tóncesi estafcLodad conipi^sexidiisla cá ieLRe|jr^ 
noi y Mónarqoía[>d»ílQS':Góiios. ?: hí>! í: vO í/n 

£il todas : éstas acciohes' interveoii^ lar pni^ 
dencia y valor del Príncipe Reciipiiro ,'hija 
de Suintila ,. cuyas . preqdas- y virtudes . le da^ 
ban un nuevo derecho al reyno^ que oomo 
coadmlnistrador -en: aimpama- de su i^dre^ 
había empezado a gobernar desde la devacioa 
de este^ Féio arrebatando la muerte las espet 



«.1 



FLAVIO SÜÍNTILA Y RECIMIRO SU HIJO 9 I 

ranzas justamente concebidas de sus recomen^ 
dables prendas , no solo privó á los Godos de 
un glorioso Príncipe y Monarca , sino que oca- 
sionó el mayor trastorno en su gobierno. 

Suintila que en vida de Recimiro con- 
taba sus aciertos por el número de sus accio- 
nes y providencias , degeneró de tal suerte 
de su primera opinión , que dio lugar á que 
Sisenando , Caballero Godo , rico , y acredita- 
do entre los soldados , no pudiendo tolerar 
la soberbia de Teodora , esposa de Suinti- 
la , que dominando la voluntad de este , to- 
do lo sacrificaba á su ambición y caprichos, 
pensase en labrar su elevación sobre el aba^^ 
timiento y ruina de su mismo Rey. 

Ayudado de Dagoberto Rey de Francia, 
á quien atraxo con grandiosos ofrecimien- 
tos y partidos , formó un respetable exérci- 
to , con que declarándose protector de la pa- 
tria , intimidó de tal suerte á Suintila , que vo- 
luntariamente se despojó de sus insignias rea- 
les , abdicó su corona , y se privó de una 
dignidad , cuyas obligaciones desempeñaba 
con tan poca satisfacción de sus vasallos. 

Reynó Suintila diez años , hasta el de 631 
de Christo , Era DCLXIX. 



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5ISENAND0 

IWGESMO SEXTO REY DE LOS CODOS PSCfCIPIÓI 
SU FEVNADO EN EL AÑO DE CHRISTO GJlYLol 
OBTUTO POR ESPACIO DE éjWOS ¡t MESES, 

|rjf6,ó í7dias,y murió en elde 636.áphn| 

CIPIO DE ABPIL. 



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SISENANDO O SISNANDO 

JL/uego que Sisenando entró en pose^on pa-> 
cífíca del Reyno , ayudado de las tropas au-^ 
sillares de Dagoberto Rey de Francia , pen- 
só en la pacificación interior de sus ^Estados, 
descuidando al. parecer cumplir algunos em- 
peños contraídos con su aliado Bagobertó. 

Tantas guerras civiles, y disputas de re- 
ligión hablan causado muchos abusos^ ento^ 
das las órdenes del Rey no ^ r á xpae Sisenan^ 
do creyó deber poner pronto y conveniente 
réihedlo , conforme á la constitución política 
dé la Monarquía Goda. , ^ * 
1 ! Resolvió á este fi^ . convocar - el Gón¿ 
(pillo quarto Toledano ^ una de las < mas au** 
gustas y célebres juntas que se conocen en lá 
historia de nuestra nación. En sus actas y que 
gl. mismo tiempo, d^bén considerarse como 
unas Cortes generales de los brazos del Ri^ynó* 
se hicieron los reglamentos mas pilos y pruden- 
tes sobre gran parte de materias , tanto ecle- 
siási^icas , como civiles , que necesitaban re-- 
Ibrma. , . : . - i \ 

De los reglamentos civiles merece fel pfií- 
xner lugar la segunda colección de las.I^eyes 
Godas , que coa el titulo de Ferum Judicum, 
(6 Fuero juzgo hizo adicionar y mejórat el 
^ey Sisenando sobre la primitiva legiüiacioa 



P4 SISENANDO O SISNANDO 

d^l Rey Eurícó , y |as díClaraclóheS , 6 edic- 
tos de sus sucesores , que andaban dispersos 
basta su tiempo. * . ' 

Confirmóse también en estas Cortes la 
elección de Sisenando , y se declaro por tira^ 
po á Suintila , proscribieado á los hijos ^ her-' 
manos y muger de este : tales eran las con*^ 
vulsiones políticas ; que sufria la Monarquía 
Goda , miéntías el Reyno fué electivo , cau- 
sando cada elección nuevas parcialidades y 
guerras civiles , que al cabo disiparon este 
Imperio. 

Uniformóse igualmente en este Concilio 
el Rezo Canónico, y Liturgia en todas las 
Iglesiasí de JBspaña y\ obra atribuida á San 

♦ Estas leyes del Fuero juzgo se hallan en la colección 
de Lindembrogio » y son sin duda las mas recomendables , si 
se comparan con las que promulgaron las naciones contem- 
poráneas 9 que inundaron' el Imperio de Occidente. 

Se conservan en- el idioma latino» en qne originalmente 
fueron escutas » y sef¡4 de ' mucha .ii}ip9rtanc¡a coteja^ s^is ya*** 
ñas ediciones con los muchos Mss. que todavía permanecen 
en nuestras Bibliotecas , rectificando los epígrafes de los Reyes 
ue las fueron promulgando » en que se observa una gran varied- 
ad á pausa de las abreviati^ras, con que escribieron sus nombres 
los copiantes , coino'Recaredus por Recesvlndus , y así otros. 
La versión Castellana del Fuero juzgo» mandada hacer 
^r .Sftn Femando » -es^ 1^ ^j^ica-que se há publicado en Espa- 
ña y en el orden de , las leyes su partición , y serie » tiene 
alguna diferencia , qu^e aiínque no es substancial respectó i 
las materias» no va en todo conforme con los cóiices lati^ 
nos, en los quales.^se notan también variantes » que átt ór- 
iien'dd la Academia ^e han comprobado con los Mss. d!bl 
£sránali '■. • ^^v. .' */i . <:.*:.. • .-.I 



3u 
ai 



SISENANDO Ó^SISNANDO p$ 

Isidoro , que presidió esta ilustre junta , á que 
concurrieron personalmente sesenta y dos Obís-i 
pos, y otros siete por niíedio de sus Vicarios; * 

^ En la Rúbrica del Fuero juzgo se ve éste 'epígrafe : . " • 
r 'Este libro fué fecho» dé sesenta e sei» Obüspos en' a qua^tof 
concey o de Toledo .,. ante la pmencia del Rey PoniSisnando 
en o tercero ano que el regnx) , eñ a era' de seiscientos e 
ochenta e un ano.' Rey Sisñandoy * " ' ' ' [ 

( \En el Bscolio de Aloitso 'de. Villadic;go:se [dice qtioelcA^;^ 
zobispo Don Rodrigo afirma que fu^éron $eseu>tá y dos lo^ Obis^ 
pos ; pero que García de Coaisa asegura KabeV Concurrida seten* 
ta y seis , para cuya aserción* se remite á; la Crónica Gothoi'UBiy 
escrita por el propio Villadiego , en la qual se expresa que 
fué de sesenta y ocho , segun'el Arzobispo Don Rodrigo» . ^ , - 

Reconocida la Historia del Arzobispo Don Rodrigo Xíme«^ 
nez de Rada» se ve en el libro 2. cap. 31. que fueron sesenta y 
ocho los Prelados 'que asistieron al quarto Concilio Toledatídi 

Ambrosio de Morales lib. X2. cap. 19. fol. 120. expresk 
asistieron á él setenta Obispos ; pero al final del capítulo en et 
folio 122. copia las subscripciones de los dos códices como s< 
bailan en la Iglesia de Toledo ; porque estaban defectuosa» 
las impresas. De ellas aparece que intervinieron ^ersonalmetH 
te sesenta y dos » y otros seis por sus Vicarios > que hác^il 
«esenta y ocho. ' 

D. Diego de Saavedra en so Corona Gótica cap.2 1 . pag.333; 
escribe : concurrieron sesenta y dos Obispos , y siete Procura^ 
dores de otros tantos ausentes. '• 

£n el Arte de indagar las fechas , dicen los Moíigei de 
SanJMLauro que asistieron sesenta- y dos Obispos, consistiendo 
la diferencia en que estos hablan de los Prelados que p^erso- 
nalmente subscribieron /y otros añaden los que autorizaron l^s 
actas por medio de sus Vicarios , ó Procuradores , en cuya 
forma se concillan ambas opiniones , y resulta que unidos li)s 
Prelados asistenites , y representados componen el námero é& 
los sesenta y ocho , ó sesenta y nueve. 
' A fin.de coafitínár por los códices antiguos asi la épo^ 
en que se celebró este quarto Concilio de Toledo , que fué 
nacional,) y general de todas las Iglesias de la Monarquía Es- 
pañola , se ha reconocido la.colec<;ion M^ del cuerpo de- Gil 



P 6 ^mm/ssíDo 6: sisn ando 

Establecidas con tanto* acierto las princi- 
pales reglas del gobteriío de sus Reynos , quan-» 
do^.hgbiR de gozar el fruto de sus desvelos 
y cuidados » arrebató la muerte á Sisenando 
en- lá ciudad de Toledo á ios quatro años» 
once meses » y diez y seis » ó diez y siete 
dias de reyñado : cuyo corto espacio íbé 
bdStantQ' á que cóiaóciese el Reyno lo mucho 
que perdía > y á cjae sii alma grande dexase 
su memoria tan recomendable á la posteridad. 
Murió , pues » Sisenando en la Era 
PCLXXIV, año 636. 

lipne$> s^ada por diligencia dct Señor Conde de Campománe» 
(lejos c^dioep de Ucgel » y iGccona » en cuyo toíao i. pag. 003. 
te lee : Sy nodos quart^ Teletana LXVÍ. Episcoporum abitad 
y en la. pac. 909.'. G^x/^ Synodalia in Totetana urbe Con-- 
filium LXvL Efucofprum^ Sipaniée et Gallia Provinciarum 
edi^a anm tertüi tegnante d^min» imstra glsriosisnnto Prin^ 
^e Siéen^ffdo , 4i^, Nanas -Decembres Er^iDCLXJCL 

Contados salen sesenta y dos que asistieron personalmentef 
y siete Yiearios. Y* así en la pae. 964. empiezan las subs- 
cripciones de los ^sesenta y. dos Prelados : y en la sesenta y 
seis continúan los Vicarios » que son los siguientes): 
' \ Centaurus Presblter Vi^arius Fidenti TuocitanlEpi. subsa 
, a Renattt$ Arcipresbiter Vicarios Ecmulñ Coaimbxiensís £pi. 
subsc. 

3 Marcus Presbiter Vicarius David Aurienñs Epi. sobsc. 

4 Joannes Presbiter Vicarius Severi Barchinonensis Epi. subsc. 
5; Domarius Archidiaconus Vicarius Arcfaavicensis Epi. subsc. 

;0 Siepbanus. Archidiaconus Vicarias Genesi Magalóncnsis 

Epi. subsc. 
í7 Donúellus Archiadiaconus Vicarius SoUemni Careasonensis 
Epi. subsc» 

Lo mismo se lee en el tom. 2. de la Colección de Concí^ 
Coa del Caacdenal Aguirre pag.492« 




CHINTIIA 

"vigésimo séptimo rey de los godos princi 

Pió SV RríNADO EN EL AÑO 636 DE CHRISTO, 

reynÓ Sañós ') mises y 9 días y murió' 

A PRINCIPIOS DE ENEKODEÓífe. 



I 

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FLAVIO GHINTIBA. 

or la muerte de Sisenando fiíé elegido Rejr 
de los Godos Flavio Chintila ^ en quien 
ies(4and6cian las misnias virtudes que nicié- 
ion recomendóle ásus vasallos el ancerior 
fcynado; y ; 

Lá (¿edad sobresafia entre las muchas que 
le adornaban. Preciábase de segmr los pasos 
y másdmas de Sisenando . y con este pro- 
posito mandó convocar el Concilio quinco ># 

- . . " '• - • 

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^ u. Garcu de Loaisapág. ijS.dt su Colección dé Con- 
cilios dice , que (iié congregado este V. de Toledo el año 
¿có^ÓjY que subscribieron 22 Obispos, y dos Vicarios de 
ocrosdos ausentes, aunque en el epígrafe se expresa que fue- 
ron 20; pero el Cardenal de Aguirre cooi. 2.pág. 507. conr 
viniendo con ¿I en haber concurrido los 24, señala en su epí« 
grafe 2 2, y en efecco consta por las referidas subsaipciones 
que intervinieron personalmente los 22 , y con ellos los 
otros dos Vicarios, que componen los 24. 

' En la CSokccion Ms. del Señor Conde deCampomines 
.tom. 2»p¿g«9^8.dice el ep%rafe Gótico de este Concilio V« 
de Toledo haber asistido en el 20 Obispos , en lo qual se 
advierte diferencia notable : pues resulta de las subscrípcio- 
• nes haberle presidido Eugenio Arzobispo de Toledo, y ha- 
ber concurrido p^sonal mente 21 Obispos, y dos VicAios 
. «te los ausentes, á saber: 

^, Aspalius in Christi nomine Prestíter agens vi cem Do- 
^,mini mei Perseveranti Episcopi his decrecis subscr. 
, ,Petru8 DiacoAus agens vicem Domini mei Antonii Epi, 
Comparadas estas subscripciones con el epígrafe que trac 

O 



p8 FLAVIO CHINmLA. 

Tolíxjáno pl ; ap^ jde \ Clfústb jí^< '(«i'iríiéi^ de 
su réynado , á que concurrieron veince y úor 
te Prelados. 

En este Concilio se con6rmáron los cá- 
nones y decretos relativos á la antoxidad 
Real , egablecidos en el CondHo quacto , :> y 
se hicieron otros nuevos que tienen por. oI>> 
•jcro la reforma de las costumbres , y el buen 
lorden del Estado. 

No contento Chintila con autorizar con 
su aásoenda . personal el Concilio > ^publicó un^ 
edicto en que mandó > que en sus Reynosse 
.observase y cumpliese lo que en el mismo Con- 
xrilio habia determinado , ordenando . se hicie- 
sen Letanías todos los años en tres dias conse- 
cutivos , santificándolos con abstenerse de nego- 
cios , y trabajo corporal todos sus subditos. 

El corto numero de Prelados que asistie- 
ron á este Concilio^ y acaso algunas otras 

: el Cardenal de J^gainc , tesaka, hat>er sido 2 a los PceUdos 
que personalmence asistiéroa al Coocilio V. de Tokdo «if, 

. otros 4qs por medio de sus Vicarios. 

Convienen todos en que este Concilio se celebró en la 
Era ^74» año primero delReynado de Chintila, i quien en 
U K^^íÁ* Q)lfccion Ms. se le denomina íif4nHfami» 

Ambrosio dé Morales tom. j.de:su Cronip.eap. 2 j. íÍ9l«ifo. 
vueka hace mención de haber visco ana moneda dc^ oro de 
Chintila , en cuyo anverso se lee ; CbintiURex , y en el re- 
verso; ToUt» PitUt con lo que prueba ser este su verdadero 

' nombre. • _ 



\ 



BLAVK) OÍINTILA." p^ 

razones ,' qae no es fódl descubrir , moviéroa 
á ChincHa á hacer ¡convocar en el año ¿58 
Otro Concilio , más numcr<no'> que fué el sexco 
Toledano , i que concurrieron por sí mismos , 6 
por niedio de sus Vicarios cincuenta y dos Obis- 
pos de España, y de la Galia^ Narbonense. ## 
Enere ocros clones relativos á la Fe Ca- 
tólica y á la disciplina , se estableció en es- 
te Concilio, que los Reyes que fiíesen ele- 
gidos en adelante , jurasen antes de tornar 

* I 1 

Esta la estampó el P. Florcz én el tom. ópart. 3 • de su 
Obra de Medallas p4g. 2^6. tomada del Museo del Colegio 
'mayor de & Ildefonso de AkalJ, y publicó otras cinco, las 
<los de eUas grabadas, una de Valencia en la pág, 247. con la 
«variedad en el reversa del nombre del pueblo: y la ocra en la 
pig. 248. con la de Emérita j y en todas seis menos en esta 
ultima se lee: Chintila , de que se deduce. que este fué su 
verdadero nombre, como dice Morales. 

♦* Enría referida Colección M$.delSeñor Conde de Cam- 
pomines se denomina al Concilio VL de Toledo con el ti- 
tuló sigxxitnttvQoñciUumToletMumVL universale; y en su 
entrada se dice haberse celebrado en laEraDCLXXVU.año 
^segundo dú rej^nadoi^ Chintila, que córre^oñde al^no d^ 
Chcisto 6}9j diferenciando en un año de la Cronología die 
Loaisa , y de Aguirre citados , en cuyas Colecciones $e fixa 
ú Era DCLXXVI. . .^ 

Los Prelados que asistieron personalmente i este Conci- 
lio VI. fueron 47, y cinco los Vicarios de ocros tantos au- 
sentes, que hacen el número de 5 2 subscripciones: debiendo 
corregirse por los Ms. referidos el epígrafe de Loaisa , y 
Aguirreyque señalan por asistentes á.este Concilio 4^0bispo$» 

o* 



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100 FLAVIO CHINTILA; 

posesión dicl Rcyno la observancia de k Re- 
ligión CátoHca , y que, no pcrmiiirian vivir 
en él á niníjuno que ^siguiese otra accRciaj 
connúnando con excomunión al que que^ 
brancasc establecimiento can santo. 

El ánimo pacífico de Chintila mantavo 
el Rcyno en la mayor tranquilidad ; y aun- 
que fué corto su reynado , se. experimentó 
en él lo mucho que la paz contribuye al 
bien, y mayor prosperidad de los Estados. 

En su liber^dad hallaron premio los Sa- 
bios y beneméritos ; su clemencia^ prudeníc 
rórrigió á muchos díscolos , á quienes hu- 
biera obstinado 6 jperdido enteramente un 
castigo riguroso, y su equidad y justa distri- 
butiva premió ía virtud , elevándola á altas 
dignidades , para que pudiese servir á los dé- 
mas de cxemplo y estímulo. 

La notable piedad de este Rey , k apli- 
cación al gobierno de sus Roanos > la benefi- 
cencia que experimentaron sus vasaIbs>ylos 
bienes .y íélicidades que se prometían de su 
aplicación al bien del Estado , hicieron mas 
sensible su muerte , que se verificó en Tole- 
do á los tres años y mas de nueve nicscs 
de su elección 7 esto cs^ en la Era 67^ año de 
Christo 6^9» 



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■ TULGA 

VIGÉSIMO OCTAVO REVDE LOS GODOS SUCEDIÓ!! 
ÁSU PADRE CHINTILA EN PRINCIPIO DELjÚJÓ DE j 
rHRISTOéí'oYDESPUESDEiAÑOSYQUÍIHOMESjl 
DE REYUilDO FAUEClÓ EN TOLEDO EN MAYO UEé 



lE&dl 




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■'■• ■.íiiji^íj-.-f.A 



lOI 

TULGA. 






. k : formación <der': iin ; PrMctpei'i^njb ds 

h corona, no contribuyen soio ios ^ Maestros 

y la educación , si no concurre cúnbicD el esDcm-' 

tplo. Tuiga tiryo ai las acciones y con^joa de 

-su fluiré ' Chinóla la escaela mas ¡propia .p.]^.ks 

kcciones mas accrtaJas én el arte deTeynflÁTv Su 

buena índole ¡ y la natural iiidinaáonák ¿c[ui- 

<}ad y justicia , dieron todo d realce posible 

á ks virtudes que aprendió ée su padre, ó 

k vinieron como por kerenda. ■ , : 

. fJEstas razones ál parecer imoviéron ir loi 

.Godos á prockmar con unánimes votos pos 

sucesor de Chintik á su hijo Tulga ; pro4 

meáéndose sio_duda , que su buena ^cdon 

tompkrk ^el -.dolor que habia ocasionado á to-* 

(dps sus vasallos k pérdida ceniprana.de tai» 

gran- Rey. En efecto no- dcsriiintio el ouc^ 

vo Soberano ks esperanzas' de los Proceres} 

pUQS imitando . en. todo á supadre^ se/,hada 

iwi pkcer.t.y -tenk por deroj cspecierjdci :;glo(!> 

- yiaÁó én ;su reynado sus ' acdones ^ \ pensar 

- ñiientos y en prueba: de ksi qual mantuvo siem-c 
'. jare :aquej{os scigetosi, ly: Ministros qtio , sii pa- 
dre . jxdbki dcfiídoipara >queí ik; ^a^^udftseñ >et^ 

-el . gobkmot.ide: k ^axaJai\m^í ^n ki(CÍtiaL mai^ 
-ni^ó no solamente k vener^ionqueieme- 



I di TULGA. 

reclan sos dísposípipnes j, ajut^ después de su 
muerte ^ y la prudencia y buen juicio de que 
okabat .-dotada' > * ipreíiriemío k experiendá aore^ 
dicada ' de los ' antiguos Ministros , al ocpuesoó 
y ' pasagén> ddiey te de hacer nuevas creación 
nesj/xte -jas quales , aunque sien^re .resatop 
saásQiqcion :gropia ^ no sé jsueie cottibinar 
núiohasuvoies^coh elk'^ el acierto. : 

La^ l^ysndidádcs de Tulga , fueron siem-^ 
pre raladas por k prudenck ,^ y en ella^ res-^ 
pkndeda siempre cierta magnífica discriJbutir- 
va >^que hacu venerar sus beneficios como 
premios de la virtud , y del meñto ; conduc- 
ta cuya circunspección debian imitar tod^s 
los Príncipes . para evitar la justa censura ea 
que han. incurrido muchas personas^ á quienes 
se han interpretado siniestramente sus genero- 
sidades, atribuyéndoks mas alamor propio, y 
deseo dé adaiiidr nombre por eUas .'que al 
natural impuW de aHvkr á los menesterosos. 
. ¡No libeiltácon estas Reales: virtudes -, ni 
SQ.demenck y justificación , ]a memoria rde 
7x1^^ de k 1 cciaca .y murmnracioii de^alf^nc»^ 
^r: no ^kan escritores que le acusan ;de üvia- 
fio V disoluto , acaso con pruebas muy debi' 
les o con;* conocida cnyicik v pero •varpnes'dc 
{n^ovúkd;: conocida: que > fueron' i. tesóos de 
ssíS" ácoiontsr, 1&" aLdúniy dslobran: icotí eio- 
^s iaa agrandes > q[ue ñor os •'czeible se : pro- 



\ 



dígasen á^ una persona ^ cuyos defectos debían 
ser notorios > y eran recent&imos. 

Fué el reynado de Tulga brevísimo > pues 
duré solamente dos años y quacro meses« 
habiendo muerto en Toledo en la Era 620y 
año de Christo 6^ 



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CHINDASVINTíT ""' " 
VIGÉSIMO NONO REY DE LOS GOD(K PRINCIPIÓ 
SU COBIEIINO EN lo DE MAYO DEL ANODE CHBIS 
TO DE 641, Y LO EXERCIÓ SOLO 6 ANOJ, ^ ME. 
SES,yJlDlAS,YENa)MP/lMADE RECESVINTOSU 
HÍJO OTROS -ÍANOS,^ MESES, YllDIAS.YMURlÓ 
EN TOiEDO EN 3o DE SEPTIEMBRE DE fifj. 



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> 105 

■^ -'GíHNDASVINTÓ ••'''. ^r^^ 

on poicos los que se sónieten i aquellas le^ 
yes que se oponen á{ «u§ deseos , qxiandotip- 
laen pbderijó '^rt&trky deHeUidíidasp Al^itiaycM: 
parte cíe los i^otx^re$lbasceJo4>edieiites^ la.rue& 
-za 9 y á poquísifxios persDajde y: sbjeta lá ra>* 
oon y aun ^qpando' viene autorizada con el ref 
^OTaioite. título ide::!^.:.' V ,¿' : ' ; '- 
L ' Aqtbabaqi ida hacei^seclas/: nías *:]^ 
veras ordenanzas en el Concilia) V: ^Totód»* 
no .contra los' que poriftierza se levantasen 
<u3b ' la^ áu^orida^: J^^ ipenas tanpo- 

sales cse li^abianü añbdido/ lás>;2nEais < éibertei cúii- . 
náaxípass^ ^éiptriihia^es)^ j^ara^ tocetías^ ínasíres^ 
Potables y i ttiemendas ^ ^éror náidar: bastó, para 
contener a Chindasvintd. £Í ser 1 descéncUe» 
tbi2ieí :IlariReol<pTbkpia!9j^yrbL^faaUar9e 4X)á po- 
áss : sufíoisntiá. pacá^ Iñt^oc^IJac-riisurp^^^ oljr 
^osteiieJla /y roKsyd ! ser,: ^bastantesoi titeóos óepan 
privar» á; los Brócezes^y Electáces de uii ^der&* 
ohiS^v en* ciiyar posesión se haJlibáo.' A^i hdf* 
HaSnáúéé abechoi proübmairi Réyt oon 'la^i drmas 
.edtla^ bibno /ibciipá ¿i ¿KieyíiHiríipjeiliaiD^ di> 
xaido : vacante lá ^ tsnifHaéoá^ i|iUBrte ' del pad&* 
co Tulga. , ' 

-í> . CcJoaaé^ ^¡0 no dépnsá Chinda»- 

xvkltb:'}^!ilI^^S' 'hasta' qiw .coh^ sus obras , y 
laúiÜsioyc» >^^uaUd«ijSSE jqae ^ le : iddri^ 

P 



tC>(í CHINDASVINTO 

hizo ver (a¡: $n^^^[í^^Xl^ usado 

de la fuerza para coronarse , era mas por d^ 
isóaSát rdc láí jmtijftoadioa de- Jos;^B 
^juede sm {neritas y^ptkud : , cicouositjpnetas 
y;|veiidá&V <p^^ ^i^aiidiaáj Tficesrí :se ódesbdqiuka 
CDulas! Q¡yK^áíyÁ:ít}3má\t3^^ás$C'^ «¡iaaiba^as^ 
<|iial¿s se; han estpcfimirnteaiio :i2if ctod£)Svi:i^m^ 
pos can traiboerhoiáe JbsiMoíQacqpiaarjeqrlas 
Reynos electivos, y dc.^i^jámluúihstkxu^ 
«n c^emplp 3tlidQiio»^Gt2&i^ pcihcifuás del 
«¿lo./éctáí^ooiíivíi^v.) io íít> ríí.va^a'^c^io ?li:''' 
^ Luegt) que .se asegorp fif]^jel< tíonor^desar^ 
11a9.au idffiKp Chiíad^^sduitol^i.ylidplicó;. ¡todos 
-snsj desTfifós skí^cAlctobitját'^ sn;:Re^nftt, sé '2a 
-coireccaoai. kis:» ili6s:iir^iic» ^ dttsarcfenssiqberdQt 
sniaaban ¿a^la y a b coaservadon /de-^lá mir 
«eza 'de lá>Relig¡¡áh .4Daix7lkia¿ ii L> h ^o/irv.i.v 

^e i Sb¥Ü^ uTheoH ifidiri; fGrisgq daasáoiha , cíéi 
Codps > Í6stí7ictatrider>rii^pellá> ^pat^. KÍLsaritmvfr 
<Í¡a:i rías jirirtudas 43i¿ ^""aoteoétor^yi d.xre- 
<irto iqúe lehátíiajQÍ adqaaidojsnSüona^itos ,<.a(i)Q]> 
ancnfcabah ido ti^liiuttteiilc^irilb^^hisQdíé' 
<db ^fX^idetxpnBÚP^Gá^ áigoqoK^díIvosídei Sánto^ 
4lsaL4nt0&^d0s»j.puhlkafhi0 lli^áDnoámirliBia^ 
nos /^sembrar varios errores para oi^fbárecer 
-8» fasriáJ Avieñ^ado eáf edéüta /j¡|^>iaii»lis Jgual-* 
tncnta iktAftRldes)^ nifJoagi)c^áfnúdia|k>siiiión 
de iGhíaisbsvá¿ s^di&k}.í^oixa]4atfi¿ Tfy 



t'Mli IM 



yireiiitary cincoOfcispos , los veinií(jüatfíí peP 
sonalmentíe /y los demás por sos V:ic&riDS^ 
por sentencia de los ^ua^ £áéi'!l^€Klísdb pcfi^x 
v^óád so:^ Sitia; : -"^ oirlv-il^ai^l^) o-^rjT 
' En el toiitño Coocilio . si r^amsó ¿1 ¿kstxt: 
de los Obispos en ká visicaSrXié las igl^as;> 
reduciendo «a equipsgtt á ^ciactiéhta cabalgan) 
dttifas', y lili visita de 'cada Iglesia'^ (¿^ lui^^o^c 
lo dia. . . '■"'■ '■ • V '' í. i--. I 

' Entendió» el 2¿eIo de Chxndasviuro i cttras 
dicciones (^ie lis adquirieron h mayor Mpuraf- 
cion, aun fuera de sU'^«yn%i> Hab^n$0^W 
aparecido en él los Morales de San Gregorio 
Papa , y no pudiendo tolerar este piadoso Rey 
faltase en un Reyno tan Católico obra tsrn 
recomendable y necesaria á la instrucción 
de los Fieles , y principalmente de los Ecle^ 

* En el Concilio VII. de Toledo según Loaisa pág.408 y sig. 
de su Colección de Concilios subscribieron quatro Metropolitanos, 
veinte y quatro Obispos y onc< Vicarios , en todos treinta y 
nueve; y esto mismo aparece del Cardenal Aguirre tom.2. 

Sag. 525. pero en los epígrafes de uno y otro Colector se 
ice que fué de treinta Obispos » y que se congrego el dia 18 
de Octubre de la Era 684 » año de Christo 646 , y quinto del 
reynado de Chindasvinto. 

En la Colección Ms« de Concilios del ILustrísimo Señor 
Conde de Campománes tom. 2 pág. 1003 consta se celebró 
el Concilio VIL de Toledo en la Era 683 , y esta correspon- 
dió al año 64 { de Christo; y aun se nota por el códice de Ur- 
gel que fué la Era 682. Conviene en el dia XV. Kal. Novemb. 
en el año V. de Chindasvinto ; y no se diferencia en las 
subscripciones de las ediciones de Loaisa y Aguirre. 






Obispo de Zatagozá , con : la coinisi<Mi de re^ 
qogerla^io «jueiogró en ios térnoioos que pa- 

Tuvo Chindasvinto ae süLiüdgcp. la.IUiy-*' 
na^. Retíberga.-tin bijo :ltanB£k>L ReccsifUito; , á 
quien nombré .xomipáñerd en la ádniinistra^ 
don die >su5!r£$tai(fes á Icvs f seUañoe dé.'stí.ireyy: 
na^ fv; coai 'geneiál' yCO^niimieQrt) rd^: l¿>á 
Electores y del Pueblo. ■ 
, < Fiáalmehjte íniii^ eá Tbledf) ChlndasYtnto 
atosigado: afi;gun lá opúuoñ^de.iügitfiQs.año de 



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TRIGÉSIMO REY DE LOS GODOS EMPEZÓ A 
REYNARSOLO EN OCTUBRE ^1- -^0 MCHBB 
TO 6íS CONSERVO ELMANDO 1« ANOS.Y 11 
PEfLOSQUB.^DOsXEOSMLAMOCIA 

aON TON SU PADRE COMPONEN 2^?AN0S /ME 
UYUDIAS,YMÜRm EN 1 ° DE SEPTlEM TOm^ 



M-XmW^' 



11 t V 



REGESVINTO '■■' 



V- r 



L. ! - . • / • 

uego que se verifícó la cóadministracron 
del R^eynQ de los Gqdos cq Recesvinto ^ lei 
di^xó s« padre Cbiodasviato todo su gobierno<.> 
Pesde eotoncfes smpízo el Rey no á experimen- 
tar los efectos de su aplicación y gran talento ^áí 
que estaban unidas las mas señaladas prendase 
de virtisd y. piedad* ! . • > 

Con }a muerte dé Chindasvinto recayó ek 
gobierno enteso de la España y Galk Gótica eo/ 
el joven Rey^ Llevó su principal atención el de^ 
seio .de restituir al Púdolo jcepresentadio por. las 
persodoas mas notables de Ja nación los d^rek 
chos de que les habla despojado la prepoten^* 
cia de algunos de sus antecesores. 

Con este objeta Rsaesvinto hizo ea eb 
quinta año de su reynado convocar u^i Con- 
cUíq eo ía Ciudad de Toledp I c^ué fué el octa-^ 
vo^.con asistencia de cincuenta y dos Obispos, 
en que se incluyen quatro Metropolitanos^, diez ' 
Procuradores ó Vicarios de otros tantos ausenn 
tes , catorce Abades 6 Prelados inferiores , don 
diez y seis Varones ilustres ó Palatinos que for-* 
mábañ el Consejo» Suprema del Reyno , y to^ 
dos con el título de CondisJ^ 

. Presentó el Rey en este Concilio el To-i 
md Regio , que contenia los puntos qüc' 

* A el Concilio YUI. de Toledo , que se celebró Era 6911 



IIQ RECESVINTO 

juzgaba necésltfitífái' pró^^dépciar , y entre 
otros un artículo , por el qual daba autoridad 
á los Padres del C(»icílio para r^formaí* en las 
leyes lo que les pareciese^ ó mal dispuesto , ó du« 
doso> ó de qualquiera modo digno de;reforma. 

Sobr^ esta nota óiGéd&k Real procedieron 
los Padres del Condlíb a la íorrhacton de 
muchos; decretos, tan útiles á la Religión y 
culto divino, como al gobierno ; del iRey-> 
dio , y á la refonna de^' los abusos ^latrocíuci- 
dos eh la distribución de los tesórtfs del Fisco. 

Pasados dos años volvió Recesvinto a 
determinar la^ convocación' de otro C<>nci'-' 
lio , que fué el naúoToiediino i *■ enq^ne se 
proveyó por los Padres a varios puntos indecisc^ 
en el antecedente , y á las dificultades en la exe*« 
CQcion de ' los anteriores* ocurridos; . 

año de Chrísto 6^3 á i6 de Diciepibre comrorrléron quatrp. 
Kíetropalitanoí, diei'yócha Obhpos^ doce Abades ', diez Vf- 
qarios de otros tantos Obispas ausentes ^ y dioly seb varpties^ 
-ilustres de ofició Palatino , estos últimos cpn el título de Con- 
des , como es de ver en los citados Coleñores : Loáis^ pág- 435^ 
jTíAgufcre-'en el mStoo-tim-. é |^^-f4'^ / yiíg." i'^*-- • » * 

.. ^ el .^^^^ ^^^^^A^k .S^ñéf :Gqfidé^Se^9#^;^^ff{^.^*?^ 
pájg.> I di 9 empieza est^ Concilio Vllí. y está- ¿onfbrme e'n ía 
feeí» ,^^ iúbscriptofcs' cofn' ía 'impreso/ ' '"'■'' ' <'i ^<' >{ ^ ■ • ) 

. ♦ El Congrio fX. do Toledo sé tovo^- «I ák Í9 d^ 'Na-- 
viembfe de la Era 693 , aio de ChVisto (^5 , y se hallaron en A 
diez V seis Obispos ,.erprimero de ellos el' M^etropolitágo de 
Tcá^o Il^kd' Abades / ua VftatiÜJdéF 'Obis|^ de' Alcxiéríá au- 
sfior^, y,<iaafco. denlos v^fe^ ihHtre« de| oficiq ^f^alatkio }^. 
ló que están conformes Loaisa y Aguirre» este eit su citado tom/i* 
pág. ^77, y áqbel en la 486. 



>9^mymT0 1 1 1 

Et talento siteaUr dé ¡Rccesvínto * y k apli- 
cado» 9i estadio «j los ' iotferválos de tiempo, 
qoc le permitíanlos cuidados del gobierno , le 
demostraba!) ia; necesidad del coosqo ageno par 
xá» la d^tfirQuii^eioniV p^^nápalaiente d^ ios ne- 
gocios árdiio$, que- frecuentemente ocurren en 
]¿s grandes Monarquías.. De aquí vino el haber-^ 
se deteitminado i hacer convocar al año sigulraif 
te ili? tercer. Coiioilío i q»« fuié el décimo Tole- 
daizQ-j ^eatce cuyas dPtasBOla muy notables las 
quel.cóilttieben'ia sentencia.'de él contra Podar 
mió Obispo de Braga, privándole del Obispa* 
dot^r un pscádojiiarnal Y da que había sldp, él 
mismo el delator. í :.:.•.;..• ..;'r i 

r ' .< Poi* dis|>Qsicion del cnismó Races vinto sé jun- 
tó 'y celdbtó en Mérida otro Concilio, ** sus 
clecret09 yj d^er niinaciooes . son un ctestímomo 
4e ia^Medád yRiligiont ^i^e oaracteristaba por 
oqufilJjo&lieaDipbt á.la ilustre- nación Godh.:. ,.> 

En el prropiótom. 2 del Señor Conde pág. IP73 prindpra 
ei Concilio lA. Toledano» y inviene en todo. menos en el 
númgro 4e, ios* Abaces. quQ .mbscribiécon» pte$ 'solo ;se fpooen 
Siete ; y ei que falta es nn Joannes Ataas , antes de otro del 
mismo nombre 9 y lo indica la palabra item , á ^ue sigaq 
íJoannÉSi'sfflbbas.''' ^ . ••': >:. !'. /.' . : .:o^ » •«' . • '- t».'? 
:.; ^!. £1 Coaoitío Xi de Toleda se jimtló en primero Áb Ift»- 
ciembré dc.Ja Em 694 , año de Cliristo 656 , y subscribieron 
icn él veinte Obispos , de los quales .fiíérdo tres Metropoiitimos, 



ty^ ciooo 'K^icarios.de igual austero ausentes 9 que. eitos son los 
aque. {foi^eil lo^ citados CokcSDces en ks tplg. 50»^ y f&4. 
liEsto 'propia se halla en k dtada'Coloccion Ais. oel .S&- 



BOt Condexie Campománes pág. 1692 del ezpiesado tom..2. 
** Este Concilio de Mérida se celebró á 6 de Novkmr 



112 RECESVINTO 

No por atender á las necesi<Íades pólittcas 

de su Rey no, dexaba de Hacer respetable sudig^ 

nidad á sus enemigos , y su persona y valor á 

los que imitaban á k Veneración i^oe le debían^ 

{Nunca dexaban los Va^ongados ^váUdos d« 

las .proporciones y ventajas del país montuo* 
so que habitaban^ de hacer molestas incursio>^ 
oes en las tierras de los^ Godos : líi bastaron 
¿contenerlos requeritítiientos ni amenazas ; hás^ 
ta que salieiido Recesvinto con un: poderoso 
exército los deshizo , y 4omo % hádéndoles 
recibir la ley que les quiso dar aquel Inismo 
á quien por su bondad , é IndtiIgeQCia* habiaa 
insultado impunemente tantas veces; ^ ^ ' n 
' ' Formó esté Rey áa • mayor colección' de 
Leyes ^.que hasta su^ tiempo se^ Habla conoce 
do 9 dando orden á las^antigtiat y ooya^^obra 
isnereció la aprobación def CóncÜio octavó^ 
que. la dio á instancia ideL mi^ioao &)bei:ano 
toda la autoridad y fuerza necess^ría. 

Muño R«cesvínto lleno de glom cerca 
:de Falencia Era 710 i afió dé Cbristo ójra. '■ 



' i >':. o, V , , . . .. «-: iv 



bre de la Era 704 , año ele Christo de 666 y y iirmáion' éix 
él doce Obispos» el primero de ellos' el Afetropolkano de la 




pag. 523. looo eiio se encuentra en la mehcionaicla «\J01e4 
Ms|. p4g' 14^4 <^cl referida tom. 2 del Señor Conde ; peí 
dice que se tuvo en la Era^ 703 , año de Christo 6pj,y'ia 
día 6 de. Noviembre, subscripto por los mismos doce rtt- 



lados. 




WAAíBA 

[tbigÉsimo primero eey de los godos succe. 
dióá recesvixto en el mismo diade la muerte 

DE &STE QUE FUÉ EL JÍ'DE SETÍDEL AÑO DE CHPrS TO 
ff72. PEYNÓííiWOSUX MES Y14dIAS,Y ABDICO EL MYNO 
EN EL DE GSo PAPA RETIRARSE Á HACEB VIDA MONÁSTICA 
EN LA yUE PERSEVERO 5IETE ANOS HASTA 5U MpERTl] 
ACAEODA A (4 DE EN.^IS G8E. 



*i. ■ f 



1 

1 '•'. 



113 

WAMBA 

JN i la avanzada edad de Wamba ni la mo 
destia con que se excusaba de tomar eV go- 
bierno de los Godos , bastaron a retraerlos 
del propósito de elegirle Rey después de la 
muerte de Recesvinto* Creyendo desayre de 
la- nacÍQQ y del cetro el no admitir la unáni- 
me elección que de él se habia hecho , no 
.dudaron dd recurrir á las amenazas > ^^t^ que 
admitiese aquella misma dignidad y á que. %»n^ 
.tos hablan á&te$ ascendido por > cabalas , ^ jue-» 
gociaciones ^ y viol^cias. 

Parece, que con su repugnancia presagiaba 
las inquietudes y disgustos que empezó a exí- 
perimentar desde luego que ocupó el solip; 
Los Vascones acostumbrados a la iiosurreccioa 
y no desengañados , por mas que la experiencia 
les manifestaba la. imposibilidad de sosteoerlsr^ 
eSe negaron á la obediencia. W^mba no mér 
nos prudente que esforzado y práctico en l^^ 
co^s de la guerra pasó en persona a sojuzgar 
á los rebeldes^ presentándoseles en los .cqnfir 
.nes de aquella ^Proylncia con. ún exétcito nuioe^ 
roso^ Quando dispojtuia lar reducción, der aqueHft 
gente levantada y su lAal exbmplo ^suscitó la- rer 
beUon igualmente en la: Galia Gótica* 

No podia. atiBoder cdo ^n pecsbsa á ánj^ 
bas expedicioiies ic igualJsiQnte .emi^eBadas^ y 



114 WAMBA 

que exigían el mas pronto remedio. Por esto 
entregó parte de su exército á Paulo , Grie* 
go de nación y costumbres ^ aunque por su 
madre tenia sangre de los Godos. 

Era el Caudillo de los rebeldes Hilderico. 
Conde y Qobemador de Nímes ^ quien con vo^ 
cando y seduciendo á todos los magnates cóñ 
engaños y aparente fidelidad ,' puso en armas 
toda la Provincia contra el exército de Paulo» 

Lá ambición de este no aspiraba á menos 
que iusurpar á Wamba la porción de ia Monaf^ 
quía que los. Godos poseían del otro lado de los 
Pirineos hasta el Ródano. Para atraerse la afición 
del exército permitió en las marchas al soldado 
los mayores desórdenes ; empezó á sembfat 
murmuraciones y el odio contra su Soberah 
fto , y confederado con Hilderico > en lugar de 
atacarle^ fué desando en los pasos mas impor- 
rántés guarnición y presidio de sus mas confi- 
tientes ; y qnaniio Je pareció ¿onvénitíhte «fe 
'hted' adaki« ;Rey por él:> exército. - 

: Llegó á Wámba ésta noticia : resolvió el 
castigo de los traidores ^ y aplaudidas^ ^or^suis 
tropas sus d&vumitítcionQSi emprendió con ta!:f- 
*bj\r^lor y esfúdPKóla féniidQriáePtos V¿«c<!Aieá, 
qiie 'en siete dias los óMig4 á réiíoííifocr él 
vasallagd de que tqueriáft substraer^ í^* y- ¿ 
-prestaría 4*'dt>ed«eiíc1a qütfil^ háUm ftVgado. 



WAMBA i I g 

tal«fta ," rindió á Barcelona' i prendiendo allí 
los mas cul{)ado5 j y dexaiido libres los- de^ 
mas ciudadanos : se le entregó Gerona , y fué 
venciendp sucesivamente los presidios de los 
rebeldes , <|ue deíendiándos principales pasos de 
los Pirineos :' tomó porfiíerzadetarmasá.Nar^ 
bona y otras Ciudades y oo& cuyos próspero^ su^ 
"Msos' U^ó á sitiar á Nímés ,< donde , se habia 
fefügtá4o^Fa]aioi al abrigo de^ <:sa ' ooiiíidénM 
Hilderico> y entrada la r. ciudad "rfuéoon 'pre» 
Sos-ámbo¿,'yi«i!tit^»i(tiadd¿'li <cán»i perpetua 
tui pena de su óbstinadíí ^rebeldía: VolviendS» 
á Toledo al cabo de seis meses ^ entró Wam(- 
i»» áñf ia cÍQd^4 <^ p«>mpa triti&fal.. vj -^¡j 
Entendió luejgo ^ue llegó á Toledo en 
prdenár ló (jrre'en Isu ausencia' hábiá padecido 
alteración: exten4ió.lá ciudad edificando una 
nueva muralla, que cc^áprehendiese en su re; 
cinto ía que re$taW4*4^^^^'^í?^ ,'^^^*^ ^o? 

Hizo también qtíe se convócase, el tindé"* 
<:imo Concilio Toledano j. famoso entre los de-^ 
tnas , por haberse decidido y determinado en 
^él los límites de las 3illas Episcopales de £st 
jjiaña , y de la Frantí* Gótica. * ' ^ 

.^ * £1 Gonciltp Xr. Toledano > que faé Provincial » dice d 
Cardenal LoaiMpig. 541 de tu Cpieccioa de Concilios en el 
«ptgrafede^¿F,que'^cel^tó enija ciudad de Toledo pordíea 
y^aic^ Obispo» en^eliaño quortó d^l reyíiado de Wamba á j: 
^liá^ietj^m^ de ia «£r¿'^ 15. ,\íAf-^e¿,1kkm^'6jky^\fcsa.mí 

qa 



\ 



I 16 WAMBA 

Los Califas que por este tíem{!K) se ha- 
bían apoderada de la mayor parte, del Áfri- 
ca , solicitanda extender su dominio y sujetar 
á España ^ armároa doscientas, naves para inva- 
dirla/ Avisada W^mba: de su designip salió al 
encuentra en el misma Estrecha de GibraV 
tar , en que : trabada un sangriento y pertinaz 
combate^ quedó, al fin por Wamba la vic- 
toria ^deoda apresadas d iuroergidas quadl tor 
das las: naves eneñugasL \ • j • 

Este sucesa deiuíi. (kspert:ar> a la* NiicioiL 
Española^ y a los su<!esores/ deAVamba pa- 
ta conservar una marina respetable , y capaz 
de contrarest^ los: rápidos progresoi áük^ 









h$ suBscripcrpiict ^e» ve , foe ademas de los diez y sfete Pr^'' 
lados , firmaron con ellos dos Vicarios por otros dos Obispos». 

fue no< concurrieron personalmente ,. y también • siete Abades^ 
,0 misma c^psta 4el Cdcdteoill^^gpirre? en su Céreocíba de Coiicir 
Eos tom. 2 desde la pág..^oi£ti la-Gipleccion Ms. del IlustrísimO' 
Señor Conde" dcLCáiiijfoiáSnés se halla' esté CondÜb étr. ef tom.^ 
pág. 1 104 , sia otra, variedad » que. la: de haber subscripjx»' qmce 
ybispos » ios mismosique en ]oa. i;D)p;cesos> aunque- en distiato lu^ 
gar los mas , y de méitíitSuiñteriarEcclesiée'Vaientin^Bjptscih 
fus » yGauaentiksMccIésmValirifnsis Ejnscopus rjrsolameo- 
te tres Abade^ ,. j aunuoo de eilo& distinta d& h^s. del im^^eso. 
. £n,este apropio áños secelebro^ótró Concilia e'aBtaga, que 
hsfk tercero ^e|L que subscribieron: ocho Obispó»^ «T^al^ diéroit' 
á luz: los. mismos. Cofeqtotés^ e^ sq^^. del . fint&jrior de To- 
ledo XL.en- lasipáginas fyr, y 675. En la. Coíecciotii^Ms. del 
Señor* Conde se: titula el- quartih ae Braga: ^ y no- hay en ella: 
el tercero^, empieza en la: pág.,i43z ,. y. conviene, eñ: fecíha y 
•ubscripciones ; petot es de fldj^ertk^ qtie, los; dos^Cokctacaes anr 
nórmente: dtados ponen itti principio la nota siguiente :: QiMr* 
non €rat m,l»m Ms. ui £aicí eK aUirr fi Jvwáf. $« c. &{« 



j 



WAMBA 11^ 

Árabes, que desde el año 622 habían em- 
prendido el vasto proyecto de someter to- 
dos los países situados sobre las costas del Me- 
diterráneo y sus Islas : empresa ^ inaccesible 
respecto á la España si D. Rodrigo hubiese 
tenido una armada con que impedir el des- 
embarco de Muza Tarek- 

Gozaba el Rey Wamba pacíficamente los 
frutos de aquel señalado triunfo y de la tranqui- 
lidad , quando asaltado de un accidente , cayó 
mortal en tierra. Creyóse realmente muerto por 
largo espacio de tiempo ; pero volviendo de su 
desmayo , resolvió renunciar la corona con no 
menos magnanimidad , que la que hal>ia mani- 
festado en rehusar su admisión 5 y retirado al 
Monasterio de Pampliega junto a Burgos , mu- 
rió á los siete años de la abdicación del Reyno, 
siendo, sus virtudes en el estado monástico la 
admiración de los que habían sido testigos de 
su denuedo y valor en la campaña. 

El fallecimiento de Wamba fué en k 
Era 726, año de Christo 688; 



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ERVIGIO 

TRIGÉSIMO áEGWJDO REYDE LOS G0DO5 ENTRO Á 
EEYNAB POR LA RENUNCIA DE WAMBA EN iS DE OCT: DEL 
AÑO DE CHB 13TO ffáo Y Á LOí 7,WDS Y 2í DLí^' EN a 14 DE 

NOVÍDEffíTESXANDOCONLA rj.TIMAENFESMED.ADBENl.'NaÓ 
ELFE1?Í0 EN SU YEPNO TLAVIO EHCA ABSOLMENDO DEL JURAM!" 
DE KtDELIIWD A 5VS VASALLOS Á FIN V£ QUE RECí».'OaESEN A EGICA. 



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ERVIGIO 

JVenunció Wamba la corona de los Godos 
ea Ervigio tan voluntariamente , que ordenó 
que en su presencia misma le ungiese Rey él 
Metropolitano de Toledo. De este modo des^ 
▼aneció las .hablillas del vulgo ^ que atribubn á 
la malicia de Ervigio y al deseo de levantarse 
con el . Reynó la causa del mortal accidente 
que experimentó Wambá , y que le sirvió de 
pretexto para retirarse de las fatigas que 
acompañan siempre á la alta dignidad de Rey* 
Reconpcia á los principios Ervigio en. sus 
vasallos cierta tibieza , que le inducia á creer que 
stubsistia en sus corazones la desconfianza ^ y la 
persuasión de que él habia usado de malas artes 
y medios violentos para arrancar del ánimo dé 
Wamba la renuncia. Para purgarse de esta mal 
andada nota ^ hizo congregar el duodécima 
Concil io Toledano compuesto dé treinta ; y cín-^ 
00 Obispos 9 quatro Abades y tres Vicarios d& 
otros tantos Prelados ausentes ^ con muchos Mag*^ 
Qates y Seqores de su Reyno , por los quaíesf 
examinada en forma de Cortes la cesión ^de 
Wamba , se declaró legítima y valedera* * 

* Se celebrd el ConcUio ^oce de Toledo : ei» aquella cioáa«£ 
cd dia 9 de Enero de la Era 719, año de Chrítfo. 68 1 » prioiero 
del reyoado de Ervigio » y subscribieron ademas de los treinta. 

L cinco Obispos » inclosos los Metrooolítanos de Toledo • Sevi«* 
» Braga y Marida t quatro Abaoes , tres Vicarios de otr9$ 



1 2.0 ERVIGIO 

Resplandecía en Eirvígio entre otros esti- 
mables dotes el zelo de la Religión , y dek 
disciplina eclesiástica : por lo qual en el quar< 
to año de su reynado convocó el dédmoter'' 
¿io. GojQcilto Toledano» á que conoiiriéron 
quatro Metropolitanos , quarenta y quatro 
Obispos , veinte y siete Vicarios de Prela- 
dos ausentes , muchos Varones ilustres , y 
varias' Dignidades de la Iglesia de Toledo.* 

tantos Obispos ausentes , y conctirriéron de los de oficio Palatino 
quince, en que van conformes Loaisa y Aguiíte, este en su tom.2 
pág. 68 1 , y aquel en la 584, y después lo confirmó &vigi9 
con su edicto , ó ley expedida en 2 5 del propio mes« 

En d tonu 2 pág. 11 46 de la Colección Ms. éél Ihistrísi- 
aio Sefior. Conde, de Compománes principia este Condtio doca" 
Toledano , y está conforme en su íecha • pero en la pág« 1177. 
en que se hallan las subscripciones hay variedad ^ pues precede 
el de Sevilla^ y de las personas ¡lustres se ponen trece solamente. 
^ £1 Cpücllio trece de Toledo* que incluyeron en sus. Coieccio* 
t¿s Loaisa pág. ¿ 10, y Aguirre pág^ 694, se tuvo en • aquella c^* 
£d el día 4 de Noviembre dé la Era 721, año de Chriifo 68^, 
y qnartp 4f|l ^eyi^do de Ervigiat á que ¡n^erfini^fcm'ios qaa-^ 
rentdyochQÓtispos> entre ellos los quatro MetropoKt^uxos deTo* 
léáo^jBtogá, Míénda; ^ SevHla ,;á quienes siguiéron'subscribiéndS 
ocho Alxadesi» ^veiisre y licte Vicarios » y veinte, f teis d^^L^oti^ 
ció PisUtilM>tr^ ellos veinte y tres con el título de ConJe^i 
yip¿ tres coa el dé Procer : el qual confirmo el Rey Ervigio 
fát éaTeáittb r^ fev Úii^MKJliidá en U misma ciudad ^I dia ij' 

En el citado tom, 2 del Señor. Conde, pág.. 1184 .pripcmf 
este Coffcííio dArimot^rcto , y áupqué conviene ¿tíet di5r,*mé$,erá 
y año del reynado de Ervigio, se aclvierte mucha diferencia en l&s 
mbscripcibiiciS'; piles soa quareata^y siete los Obispos^» y^et que 
se echsi de menos es Atula-Ca^rünHs Epíéeo^s\ f tití toao^ 
guardan el óiüen tqué en los impresos : los Abades sóti nuéVe }y' 
no con el mismo órdea : el queno consta de los impresos 'es'Ga^: 
briel Abluí : los Vicarios no «oa tampoco veinte y síefe, ni cm^ 



ERVI6I0 121 

En este Concilio á que concurrieron en 
forma de Cortes ^ como va dicho ^ las perso- 
nas mas notables del Rey no y y los Oficíales 
ác la Corona ^ ademas de los varios Cánones 
hechps Con relación á la Disciplina y gobieN 
no de las Iglesias ^ se detennináron otros pun^ 
tos y materias puramente seculares ^ en qué 
resplandece la mayor piedad y amor a los 
Pueblos y particulares de su Reyno^ Poco 
de$pues se yantó el décímoquarto Concilio To^^ 
ledano * á inst^cia de iJson Segundo> con 
el fin de que en él se aceptasen las actas del 
Concilio tercero de Constantinopla , lo qual 
. se e2;ecutó asi » encargando * á Juliano Arzobisf 

'tí ptopio orden , pu^ liay uno menos, que es : Leopardus AV-- 
has agens 'tícem Poientim Efiscopi Utiansis, Los Y arones ilus-^ 
tres soa veinte y cinco- > una tambres de menos quo en los im-* 
presos ,. que es t Trasericus Sfatarius et Carnes similiter : pero. 
€n lo dernaa las subscripciones, estáa conformes ea el drdea- coa 
los. impresos* 

£1 Obispado de Útica tenia su «ilía en la. África Froconsu-r 
Kar ». ea dónde los Católicos padecían gran ' persecución de los 
VándaloTr ;^ de los Árabes , y es creíble se hubiese- refogiado 
i España asistienda por medio- de sa Vicaria á este* Concilio. 
Tal vez es esta la causa de que no se halle su subscripción» 
como de Provincia, forastera ea algiiho de loa Códices NÍÉl dé 
nuestros Concilios^ 

* El Concilio décimoquarta de Toledo se juntcíén aquella 
ciudad el dia Domingo 20 de Noviembre de la Era 72 z > año 
de Christo 684 , y quinta de Ervigia y á que asistieron die2 

Jf siete Obispos , et primera el Metropolitana de Toledo , con 
os quales* subscribiároa sek Abades ^ y diez Vicasiosude otro» 
tantos Obispor ausentes;. j 

ISsí el referido tom. i pág. 1229 def Señor Condense da priá*» 
cipio ^ Concilio , y está «onibrme ^mn Jo impresa par los dos 



122 ÉRVIGÍO 

«O de Toledo , escribiese una Apología de 
ellas , y se remitió al Papa. Habiendo llegado 
á Roma esta Apología á tiempo que por muer- 
te de León Segundo , habia ocupado la Cate;* 
dra de San Pedro Benedicto Segundo ; cre- 
yó hallar en el escrito de Juliano algunas 
proposiciones, que juzgó poco conforínes á 
la doctrina y creencia de la Iglesia. Con este 
ttiotivo volvió i escribir al mismo Legado Pe* 
■dro Notario Regionario , á fin de que á bo» 
ca confiriese aquellos puntos. ^ ^ 

Respondió Juliano con otra Apología , en 
la qual dio satisfacción cumplida 4 la censu^ 
fa de su escrito sinodal , y fué aprobada , des* 
pues de haber sufrido un riguroso -exámenj 
dando las gracias al Arzobispo de Toledo 
Juliano Sergio sucesor de Benedicto^ Segunf- 
do. Para mayor seguridad suya , y satisfacción 
del orbe christiano la niandó después exami- 
nar Juliano en el Concilio décimoquintp d« 
Toledo , celebrado en^ tiempo de Egica. 

En este Concilio XIV en forma de Cortes 
ge revocaron algunas leyes hechas y^ promulga*- 
das por Wamba , que se juzgaron inoportuna* 

Colectores en qnanto i la fecha , y subscripciones , hasta en el 
j5rden de ellas, á excepción de advertirse variedad en 1^ 
ortografía, diferencia que se nota en las actas de otcósGon- 
tálios, y podran rectificarse comprobadas entre sí las suhscrip^ 
Clones por hiedio de una nueva edición; csomo por cxcmplo 
Bkhül^t JticciU^:; Gabríhcl por G0trH¡,&c. . .. , i> 



ERVIGIO 123 

por la variedad y diferencia de las circunstancias 
actuales; si acaso no fué por aquel espíritu 
de innovación que ordinariamente posee y do- 
mina á los hombres. 

Todas las acciones de Ervigio , ó eran dic- 
tadas por la prudencia y utilidad pública , ó 
aparecían en el exterior con el aspecto mas re- 
comendable : recurso necesario á un Principe 
sobre quien a la subida del trono hablan re- 
caído sospechas tan poco fundadas. 

Por esta razón , y queriendo continuar en 
su descendencia la Monarquía Goda ^ casó á 
su hija Cixilona con Flavio Egica sobrino su- 
yo , nombrándole su sucesor , con preferen- 
cia á sus mismos hijos , por considerarle mas 
apto para el gobierno , ó porque esperaba de 
su gratitud y que atendería á sus hijos y su 
muger con todo el reconocimiento que debia 
á este beneficio : en lo que se engañó tan 
notablemente , como consta del Concilio de- 
cimoquinto de Toledo , en que le acusó des- 
pués de su muerte de varios excesos , é injus- 
ticias. Tal suele ser la recompensa de los ser- 
vicios hechos con espíritu poco desnudo de 
interés propio. 

Murió Ervigio en Toledo Era 730 , año 
de Christo 692. 



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E&ICA 

TWGESMO TERCERO REÍ DE LOS GODOS PRINaPB 
Á REYNAR POR RENUNCIA DE SU SUEGRO EL DÍA 
15 DE NOVIEMBRE DEL aSÍ) DE CHRUTO 6^«m\ 
ISáÑÓS. los Ío 50L0, Y LOS 5 CON SU HIJO WI 
TIZA.Y MUR lo' EN EL DE 7o 1. 



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I2S 



EGICA 



xocos Heyes han dexado una memoria mas 
dudosa y dontrovertible , ni una fama menos 
segura y libre de crítica y censura gue Egica. 
Si se ha de estar al juicio de unos Historia^- 
dores , fué un Rey de gran piedad y religión; 
al paso que otros acrimii^n sus acciones y vi- 
da con declaoáaciones severas. 

Luego que Egica por muerte de Ervigio 
quedó único en el gobierno de los Godo^ 
repudió á CizUona , hija de Ervigio , á quien 
debía el cetro , á causa del parentesco que me»- 
diaba entre ambos. En aquellos tiempos los gr» 
dos de parentesco corrían por disposición de las 
leyes civiles , de las quales descendían estos in^ 
pedimentos., Por loitaismosiñ que conste se 
vivase , Ój dispensase <tal Impedúnenüo ¡^ Ja 
volvió á admitir , movido acaso mas de ra- 
zones políticas j 4^^^^^' estímulos de la 
religión y lá, (jpi^deticia. , . ; * 

.. Hizo convocar: (|n el año primero de su 
reyriado fel dédmóqúinfó Conciíío Toledano 
para que en el se le absolviesen los escrupu« 
los que le ocasionaba el juramento con qué 
Sé obligó á protiégér la múger é. hi joij de Er-r 
vigto, cóntiti los qiíaies había grandes quejas 
por las usurpaciones qué hablan hecho, á va-. 
ríos personage^ Godps , tomándoles su$ ha-^^ 

r 



lió EGICA 

ciendas. Concurrieron á este Concilio sesenta 
y un Obispos , once Abades , y los varones 
ilustres , ú Oficiales de la Cotona , que le 
dispensaron de la obligación , declarando que 
los ¡uramentos deben observarse en quanto 
no se oponen á la equidad , y la justicia. 
El mismo Concilio , que formaba las Cortes 
generales del Reyno , rezelando acaso que pu- 
diese padecer mas délo justo la viuda de £r- 
vigio, determinó que las Reynas luego que 
murisen sus maridos se retirasen á ún Monas- 
terio , en que pudiesen vivir seguras de los in- 
sultos de los seglares , abraaandici el MilAió y 
estado religioso. • r , . - ' -. ' 

Sisberto Obispo dé Toledo ; que á su 
Dignidad unia el poder que se habia adqul- 
itdo-v dorante d &v<i>F:deiEgie3,iqi[ia disfru- 
tó por mocho tietn^ , dedatadü en este por 

}* El Condiio d¿ciiiux]iiiato,Toledtn(} ,^1I$ foií nacioiía] , M 
cclebrden el día ii de Mayo de;U 3^1^726 aíp de ,Chmto 688. 
Ifio primero del reynado de'E^tíá; en' e'r c[nil ^hsí:t\iíi¿TÍik 
seteotá y im Pré^dor.lbs OBcA.'priiberdiMíií^Meu&pelitanoa 
^e Toledo, Narbona, S^vijla, B^g^^ >l¿H^a {^nc^^ba^^ 
cinco Vicarios 4e otros tantos. Obispos qjie no coñcurniíroni 
y de los varones ilustres Palatinos diez y siete t tódífe con el 
titulo de Condes, asi !o peblicáron los 4os Go|ectdroj sle, noes- 
tros Concilios Loaisa , y Agulrro , este ea m tom. .2 desd^ 
!a pág. 7it , y aquel destfe lá íí'c).' - 'Uí;^ -'■ OJilKli' 5* 
En el tom. 3, de losiCídicesMES. 4d tllUíttíSlinpfSefibf 
Conde de Campotnánes , Gobernador -iiiteüno del.Gon^eJOt 
pág. 1143 empieza este Concilio XV. 'jíitá' cónfoíme' COA 
los impresos en su fecha y subseriptoies. ¿-.^ íio;;'- J ; '- i 



Imotivos que hó constan contra él Rey mí4« 
-mo que tanto le había beneficiado , suscitó tu-^ 
inultos y sediciones , que dieron no pocp 
que temer á £gica , por habeise extendido la 
voz 9 de qu venían á sostenerlas los Franr 
ceses. Habiendo podido Egíca apoderarse de 
la persona de Sisberto , cometió su causa al 
Concilio decimosexto Toledano » que hizo 
convocar, con íesite > mptivo : halláronse da él 
cincuenta y ocho Obispos y dnco Abades ,- tcss 
Vicarios de Prelados ausentes , y varios va- 
iones ilustres. * ; i/l 
Examinado el ^ procesó de Sishierto -^ y eoib* 
;vencido(jde suixiditov y prinoi^aUnpnte .df 

".-'.,... ^1 . 15 2 . ; ' • • *'r. 

* El Concilio Toledano decimosexto Nacional » según consta 
ejx los dos ColpctQi^ps nuestros Loaisa en la pág. 692', y 
'ilguirre en sü tóní* Iz pájz. 73; se celebra el diz 2Úc*Mayo 
áQ^l^ Era 73 x > año de Christo 693 , y ,4ubscribi¿rpn ' en 1^ 
cincuenta y nueve Prelado^ , los cinco ^e ¿líos fiféron Jos Me- 
tropolitanos de Toledo , Sevilla , Mérida^, 1 ariragoí»y J8rag's¿ 
¿, todos los quales siguieron subscribiendo cin^a Aba<áes ,,1 tres 
Vicarios de otros tfes Obispos ausentes . y -diez y seis de 
los varones ilustres de oficio Palatino , y de ellos lo^ c'atóf cd 
priib^ror sé'tifuHrm'^Coodbs.'' / :^, ' \ r: * /;.M 
,. £n los referidos Códices M^* ;del IJustrjsti^Q, Seóojr, Q9fVf 
de de Camponiines tom. 3 citado anteriormente pág. ^'200 se 
pone este Concilio XVI, y en todo - va conferme con . téí 
impresos » menos en las subscripciones .^ prae^ CQns¡ta ^U^ron ci^^ 
cuenta y. siete los, Obisjpós concurrentes » y aunqóe en los im- 
pfresós'rigue la numeración nasta cl'59*^iesfi^n-bfan(D<j'eí-\nif 
iüífímj^^ ; y así fijerón. sql¿neqt^/:ir«nw>ta(y qc^^ Ws qiie 99 
teíviniérbn; y el 16 que ^s Bóroaldus'Palenüní» Ecctesi^ 
Episcopus . es el qu^ ralta en lo^ citaÜos Mss. y se' nota ' qué 
á%uAús Prelados jubscáhea ^ jdis^ii^to^ lugao . . ^ : . ; . . . > 



'128 EGICA 

4iaber faltado al juramento debido de ñádidad 
á su Soberano , fué condenado á prisión pe^ 
■petua , privado de su dignidad , excomulgado 
y confiscados, todos sus bienes : xesorvando á 
k potestad Real si tuviese por coavenieote 
«n adelante concederle álgun indulto. 

Establecióse en el mismo canon IX. dé 
aquel ' Concilio igual regla , y obscrvanda coa- 
itra los Eclesiásticos que incidiesen en delitos 
de lesa Magestad. 

Aunque algunos pretenden que Sisberto 
fué recluido en el Monasterio de Cárdena, 
«s notada tomada del Éilso Cronicón deLuit- 
pó^ando , y destituida de todo apoyo en jos 
monumentos antiguos , como reconoce el Fa- 
dre Fr. Francisco Berganza. 
c En lugar de Sisberto subió á aquella St» 
lia Feliz , Metropolitano de Sevilla por di^ 
posición de los Padres del Concilio » en que 
se hicieron los mas juiciosos y justos estable- 
¡pimientos. 

Habian los ' Judíos de España llegado á 
fina' opulencia que daba emulación a los de- 
mas habitantes del Reyno. Procedía esto sin 
duda deque ellos se dedicaban al comercio, 
y.contratacioi> en todas las :£scalas dé Levan' 
te y África aí , paso que lós Godos desprecia- 
ban la industria y el tráfico , distraídos eñ 
disensiones civiles , v envueltos en Jas discor* 



EGICA! ííp 

días . deñVadas de^ las elecciones :tomvdtuarÍM 
en los interegnos precedentes i ellas. ' 

Los deseos de sacudir' los Judíos avecin- 
dados en España el yugo de su heredada ess 
davitud , les movió á' tentativas peligrosas^ 
si Egica no las hubiese descubierto. Querien-* 
do Egica contener á tiempo los progresos de 
tan horrenda rebelión, en que debian tener 
parte los Judíos de África, convocó también 
el decimoséptimo Concilio Toledano, á quien 
cometió el examen y decisión de tan grave 
negocio; porque entonces con el brazo ecle*^ 
siástico intervenían también los Oficiales de 
la Corona , los Duques , Condes y perso< 
ñas notables del Reyno en forma de C01.1 
tes. * 

En él üjéron condenados los Judío» 
complicados en la traycion á esclavitud per- 
petua , con pérdida de sus bienes , detets^ 
minando se repartiesen los individuos de 
esta nación propordonalmente en las provin- 
cias , y que sus hijos de hasta edad de áe« 
r 3 

* El Concilio decimoséptimo Toledano fa¿ congregado el 
día 1 1 de Noviembre del año séptimo del reynado de £gicar. 
que coincidió con la Era 731 , año de Chriito ¿94, y no const» 
de los Obispos qne subscribieron en él, como es de ver en 
nocstros Colectotec LoaiM j Agnirre , este en sa tonu 2 pág-J^íJi 
y en I* 729 de aquel. 

1 .En Ja misma conformidad te halla en el ciudo tom. 3 
pág. 1336 'del iícáot Conde. -i 



i 30 EGICA 

te años ¿uesea educados en la religión cato^ 

En este Concilio se formalizó la mas 
completa colección de leyes Godas , y se 
cree sea k misma que ha llegado á nosotros 
con el título de Forum Judicum^ ó Fuero 
juzgo : aunque no falta quien opine que esta 
colección se formó en el Concilio antece^ 
dente. 

. Para asegurar Egica la Corona en Witi- 
za su hijo le asoció al gobierno dei Reyno 
algunos años antes de su muerte ; haciendo 
ae estableciese en Tu y para gobernar desde 
allí la Galicia , cuya capital era Braga , y ter- 
minaba en el Duero. 

Reynó Egica quince años , habiendo falle- 
cido en la Era 739 , año de Cbristo 701. 

« 

* Las providencias tomadas contra los Judíos no produxérotí 
¿l'buen efecto que se deseaba, intes sinren^diar eP mal , que- 
4^n en disposición' de-, jakeníj^ cosas nuevas > aproveqh¿ido 
los ínteregnos sucesivos. r 

Algunos Escritores juiciosos las tachan de violentas, y 
e<fifttarias á los .printipios de la Religión , debiendo .'án^es de' 
abrazar la verdadera precederla instrucción , y la persnasion 
de los dogmas católicos. 

I La^ confiscación, de ios bienes ain audiencia V ó forma dé 
juicio civil dio causa sin dudaá grandes excesos enrla'execa*' 
eion de lo ordenado por las Cortes. ' . 

Como los Judíos domiciliados en España manteñianr cofres* 
pondencia. y tráfico recíproco con Jc^ de África , atiiaxjron ba-- 
xo de manoá los Musulmanes para empreqderJácpnqusstaf^de' 
^paña » iocóiot de: ayudar á;li8 bijos étJNiúz contila < Don 
Kodrigo , que ocupó el trono * moVidó^' deii\&daflo¿;{. '-j : 




WITIZA 

TBIGESIMOQUARTO REYDELOS GODO^ 
ENTRÓ Á REYNAR POR ASOCIACIÓN CON 
5UPADRE ENELAÑODE CHRI5TO 697. 
REYNO' (ÍAÑbS HASTA EL DE 711 
EN QUE MURIÓ. 



131 

cWITIZA 

• - r 

L..- ' ' ' ■ - * 

a equidad y prudencia que habia manifes^ 
tado Witiza en el gobierno del Rey no de Ga- 
licia después que. admitido por su padre co-^ 
mo compañero en el de loi Godos , estable^ 
do su residencia en Tuy , y la benignidad y 
suavidad de costumbres que manifestó en el 
primer año que rigió solóla Monarquía des- 
pués dé la muerte de £gica ^ hicieron* con^^ 
cebir á la nación las mas lisonjeras esperan^ 
zas de su gobierno. 

Dio principio á su reynado , indultando á 
aquellos que Egica con autoridad de justicia te-* 
nia desterrados ; restituyóles los' bienes que se 
habia arrogado el Fisco , y para hacer mas 
durable y constante la gracia /ó en prueba 
deque obraba por . principios de equidad yí 
justicia 9 hizo quemar todos los procesos qiie 
se ñilmináron contra los perseguidos^ poí aqueft 
mismo á quien debía el ser ^ y que le , habia 
asociado al solio. 

.No Contento con estas, demostracíonesr,^ 
que le cáliñcaban de justo y de. clemente > dio| 
no menos equívocas jM'uebas de sü piedaé y 
rejigion,, haciendo convocar un ConcUiq ó 
^ due fué el dédmooctavo. Toledano k* 




I3Í WITIZA 

masen estas determínadóoe^j'y se aprobasen 
varías leyes y establecimientos hechos á favor 
de sus vasallos , á quienes había moderado las 
cargas y contribuciones que los oprimían. De 
este Concilio solo quedó la niemoria de ha- 
berse celebrado. ♦ 

Pero , ó fuese que á puros es&erzos de 
la simulación disfrazase sus inclinaciones arbi* 
trarias con estos loables principios ^ ó que Dios 
para confusión de los hombres perínitiese la 
depravación de sus oDstumbres repentinamen- 
te ; vio con asombro la España convertido 
én perjudiciales vicios al que había venerado, 
na sólo Qomo á Soberano,- sino como á mo- 
delo de Príncipes justos y virtuosos* 

El primer vicio que se atribuye á 
Witiza fué la lascivia. Dio muerte á Favi- 
la Duque de Cantabria , hijo de Chindas- 1 
yinto ^ y Capitán de su inisma guardia^ 
to tanto para libertarse de este competidor, 

* El Concilio de Toledo dédmooctavo parece sé tuvo ea 
aquella Ciudad , reynando Witiza en el año de 701 de Christo,' 
como con autoridad del Arzobispo D. Rodrigo lilx. 3.. cap. 14* 
fíacen mención de £1 los Colectores Loaisa pag. fi^ *y el Car- 
denal Aguirre eh el tom. 2 pag^763. - ' ^ ^ 
~ El' Orrdenal Baronio opina haber -^idp arreglado^ los estft' 
blecixnientos de estas Cortes, o Concilio; pero como faltan las 
actaá , y no se han- descubierto toda vía momimentoycoétanéos/ 
quanto se discurra eii esta materia se (man en la auGoridid^ 
oel Arzobispo 'P. Rodrieo , guien tampoco alee^ testimopiof^ 
comprobantes^ siendo posterior casi seis ^glos al año de ^jóii 
ettauesé.sípbnt^^tóbradów' "^ -' ¿' -• » • '-^ ^ *^:u.'i^^kiju 



wmzA 133 

qoanto por gotar dé su^'^e^^osa^; persigaíeni- 
do á su fai)o Pela yo , á quien obligó á retirar^ 
se á los estados de su padre. • - 

Bien conocia Witira él mal efecto de sus 
desórdenes : y pensando hacerle ínénos odiot 
so á los ojos de sus vasallos ,' se le atribuya 
haber permitido relaxaciones en todas las cla^ 
ses del Clero ,■ y del Pueblo ^ sin atender á 
las disposiciones legales y canónicas. 

Quales fuesen ks tolerai^cias 'y disposi-- 
ciones arbitrarias de Witiza no constan die 
documentos contemporáneos , y es temible 
se esparciesen por los Árabes para desacredi* 
tar su gobierno ,' y hacer mas llevadera la 
opresión en que pusieron^ la < mayor parte de 
España , como se verá en el reynado siguiente. 

Por estas razones no han faltado JEscrito^ 
res versados en nuestra Hfetoria , que de in^ 
tentó han hecho la apolo^ y defensa del!, 
reynado de Witi2a ^ y con alguna probabi-^ 
lidad : pues lai serie de la Historia acredita, 
que en los interegnos las parcialidades opues- 
tas á los sucesores del Rey difunto acrimina- 
ban sus acciones para formarse un partido de 
c^osicion , y colocar en el trono al que con- 
templaban mas conveniente á sus intereses 
personales :< habiendo sido la calidad velecti va 
eí único principio á que debe atribuirse la anár^ 
quía én que quedó el Reyno por<jmuert6 4c 



f34 wmat 

Witiia , y :Ir dí^ilidad dc: 0-)Rodr¡go .su 
siK^ssQr . para cojo tra restar la invasión . de los 
Árabes conducidos por Mjuza Tareq , faltant 
ilo $D ello á: la fidelidad debida. al trpno, 
piídiendo creerse que Jos movimientos de 
^eodofredo no carecían de ambición:» y que 
sus parciales, procurarían representar al Público 
las. acciones de Witiza baxo de uii aspecto 
nada favorable, 

>' Esta sin duda es la causa por que vacila 
]a fama del R^y Witiza, entre dos opiniones 
contrarias á medida de las facciones susci-^ 
tildas. * ^ ' 

Cotno . <^ukra que sea ,, Teodofredo herí 
tHano de Favila , sentido de; la muerte injusta 
de este ^ y de la persecución que padecia s3 
£tmiilia\, alentado ddlt derecho que j tenia al 
cetro jccMjio Jujo de ;GbtBidasvinto ^ valido de 
la aversión qve/ los ppeblbs manifestaban al 
gobierno de Witiza, qpiso prevenir ventar 
jpsamente las.asechan;sas coa que este pi!oour 



í'- ' . . ' V . • ' ^w 



* Dan Gr^gpno Msyaas y Sisear pubhco un, discurso etk 
Valencia el ano de 1772 en quarto con el titulo de Defensa, 
¿ki Rey Witiza f «n que juntó todo lo.qtíe de' esté Re^ dexá- 
rqn escrito á su /a vor y en contra sus coetape^es , \^ xn^ in* 
mediatos que les sicoiiéron , y aun los modernos escritores. 

^ - No permite el reiúmen y coríciáonifle Izt ' preientés memo-' 
siás enttar.ett utr /eximen jr otítíc^ menuda! da lose soasas y m^^^ 
c.U>nes detR,ey Wittza , pudlendp. conjeturarse que no, careció 
aquel Soberano de algunos defectos ^ue mancharon 4U fám'á,y 
(fiéroñ Ittgar 4# insurrecciones^ r y discordias civiles.^ . .- 



wmzA- 1 35 

raba 'con su muerte asegurarse de susipretem 
siones. Ayudado él Rey de su valor y de 
su diligencia , le .hizo prender. , y sacar los 
ojos 9 para libertarse de su ribalidad de esta 
manera , siguiendo en este castigo las costum-* 
bres del tiempo. 

Rodrigo hijo de Teodofredo , huyendo 
de la persecución de VS^itiza , y con desig- 
nio de vengar á su padre se retiró mientras 
que con favor del Senado proporcionó tro- 
pas con que volviendo contra Witiza se pre- 
sentó en campaña , engrosando su exército 
cada dia con los descontentos que de todas 
partes le llegaban. 

El rezelo de la insurrección de sus Pue-« 
blos habia obligado al Rey á tomar el erra- 
do coiisejo de demoler sus fortificaciones, 
transportar fuera del Reyno las armas y ca- 
ballos , y quitar todo recurso á los que con^ 
tra él intentasen novedades , y bullicios. Va-* 
liéndose de esta debilidad Rodrigo , venció y 
prendió á W^itiza ^ y mandándole sacar los 
ojos vengó en él la muerte de su padre. 

Murió ciego en Córdoba en la Era 749, 
año 711 , habiendo dexado dos hijos llama- 
dos Evan y Sisebuto , que tuvieron gran par- 
te después en la pérdida de España , y de la 
Monarquía Goda , formando otra parcialidad 
contraria á Rodrigo : asi se sucedían unas fac^ 



130 winzA 

dones á otáis por no ser hereditario el tro« 
no de las Españas , y Galia Narbonense b»< 
zo de la Monarquía Goda. 



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RODRIGO 

TRIGÉSIMO QUINTO, Y ULTIMO REY DE lÚSCODOá 
PBINTlTlÓÁREYNAR ELAÑb DE 7o9 DE CT1BI5TO, 
KEYNÓ TRES ANOS LOS DOS AUN VIVIENDO SU 
ANTECESOR WmZA,YEL UNO ^OI.O. ACABANDO 
SU MEMORIA EN EL^Wb DE 7/2 EN QUE SE DR> LA BA 
TALLA DE GUADALETE, CON LAQUE TERMIN^^LA 
MONARQUÍA DE LOS GODOS EN ESPAÑA 



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IX RODRIGO 

Los grandes y extraordinarios sucesos , qua^ 
les son la ruina y la desolación délas pode^ 
rosas y opulentas Monarquías > asi como con-; 
tristan y oprimen á los testigos de ellos , pror 
ducen por muchos siglos el trastorno de la 
constitución política » de los intereses nacio- 
nales ;, y del beneficio común de la posterir 
4ad. iSirven siempre de objeto a los discur- 
sos de las gentes , dando enseñanza a los que 
meditan las causas verdaderas de semejantes 
i:atástrofes. 

Las parcialidades y confederaciones eti los 
fnteregnos tenían dividida incesantemente la na*« 
cion para apropiarse los competidores del tro- 
no la elección. Y como esta no bastaba si con^ 
temporáneamente no se destruían las parcia-r 
Jidadés opuestas , puede afirmarse que la Mor 
narquía de los Godos en España y y Gall^ 
^árbonense fué un seminario de guerras ci-^ 
yiies , que ce^on en adelante luego que ppc 
felicidad común se adoptó la sucesión heredita- 
psí , con que se fué restableciendo por medio de 
cortas soberanías el modo constante de suceder 
en el trono ^ reuniéndose con el tiempo por jus^, 
tos eiikces en una sola cabeza ; reteniendo en las 
Cortes aquella parte que la nobleza , el ele-. 
tq y el pueblq conservaron por medio de 

s 



13? D* RODRIGO 

SUS representólitás üaráí ^)<^K¿ y promover 
el establecimiento de las leyes convenientes, 
y acudir con sus personas , y hacienda á la 
restauración de lo que ocuparon los Árabes 
en España , que fué la mayor , y ixias[ flore- 
ciente parte de lal península y quedando entri 
los vencedores cómo tributarios los naturales, 
que en los ^glos anteriores formaban el mas 
pícame estado de £ur(^i Taléis son de ordí« 
ñafiólas funestas conséqüencias de una cons« 
titucioñ viciosa , é inquieta^ ed que sólo pre- 
dominaba la ambición de los mas bulliciosos, 
sin consideración á los derechos de la sangre 
y á la tranquilidad común. 

Esta reflexión transcendental á todos los 
hechos y principales sucesos de la Monar^ 
qaía Goda ^ y pérdida de España , no con** 
tiene lai únicas causas^ que la motivaron. Su 
opresión por unos conquistadores de dife« 
rente Religión y costumbres, apoderados de 
ella por largo aspado de tiempo , era fuerza, 
diesen repetidos motivos á sus naturales á mi^^ 
rar con indiferencia , ó despecho á un gbbier* 
no que no se interesaba como debía en la 
publica felicidad y observancia de las leyes 
constitucionales de la patria» 

Estas pérdidas poco i pócd en el largó 
curso de los dias , ó dissfíguradas por los> mis-" 
mos usurpadores del trono de los (jodos ^ ra- 



2á ignorante y fabuladora ^Vdiéroa lugar éá 
tieimpéá posteriores a cqentos y consejas, que 
la falta de crítica caliñcó de tradiciones , y 
aun adoptaron después algunos Escritores pe»: 
otra parte puros y sensatos. 

. De esta fuente se deriváronla sin duda las 
pfatrañas de la - Gava ^ ^ de la Cueva encantar 
da de Toledo , y las demás novelerías en que 
aparece envuelto suceso tan notable*. 

La ambición de los Califas , y la fortuna de 
sus armas , que les hablan facilitado la conquis- 
ta en la Asia 9 y de la mayor parte del África 

S2 
^ Esta palabra Cava corrompida del Árabe , que significu 
fnala muger , señala con su etimología él origen del críiliea 
atribuido á DonRodrigo coa la tija:,, dimiigér deí Conde Dot» 
Julián , Gobernador del África TingUana:, queriendo lo$*Árábea, 
autorizar su invasión para vindicar este pretendido agravio. 

. La verdadera causa fué la introducción de Don Rodrigo en 
el trono por autoridad del Senado , cpnto se lee en las memo-, 
rias de aquel tiempo : horUinte Senatu ^ sin preceder una le^ 
gítima elección. 

La segunda causa dimanó de h itisui'recCiotí de Evaoo y 
Sisebuto hijos de Witiza , que por los derechos de la sangre, 
aspiraban al trono de su padre » atrayendo como airadas las 
tropas del Califa Walit , que después se convirtieron en opre*' 
sores de la nación , y marchitaron la gloria y, esplendor de la . 
Dinastía Goda en Hspaña. ^ 

La tercera dhnanó de las providebciás tomadas con los Ju^ 
dios» que se aprovecharon de estas divisiones intestinas en odio : 
de las disposiciones anteriores contenidas en los concilios }' le-- 
yes de los Godos , y condujeron á los Mahometanos á nuestra 
península , bien ciertos de Ja debilidad en que la. X^v^z serie de 
guerras civiles babia constituido la. pación, y borrado, pqt;cl zq^^ 
lo , que reunido en los ánimos á la coínun defensa r es el mas 
|bffle baluarte y sabe triontar de las^ j^uestes enemigas. 



T4^ f>:iioüRi6d 

Htoral /se manifestó muchas veces por medio 
de ios Gobernadores que tenían en las Mauritaf 
uias con el proyecto de añadir el todo de lá 
Europa á sus conquistas » invadiendo a .España 
como mas contigua á sus nuevos dominios. £11 
el reynado del religioso ^Varaba hicieron la 
primera y mas vigorosa tentativa; pero la 
frustró su valor y prudencia , derrotando en el 
Estrecho con su armada naval * docientas na- 
ves de Árabes destinados a esta expedición. 
Estaba España en tiempo de Rodrigo en 
la mayor decadencia j la dureza y ferocidad 
septentrional , ó por lá benignidad del clima 
6 por. la depravación de Tas costumbres había 
degenerado en una molicie vergonzosa : las 
guerras intestinas tenían exhaustos los teso- 
ros Reales ^ y apurados los recursos. El par- 
tido de los hijos de Witiza destronado pot 
su sobrino ^ había separado gran parte de los^ 
Proceres de la Gotte y séquito del Rey: la 
mala política había hecho desmantelar las for- 
talezas, y finalmente en todo el Rey no se 
experimentaba general falta de armas , de ca- 
ballo? , de gerjte y de coiíisejó ; y sobre to- 
do se habia abandonado la marina , y con 
Cilla el tráfico. Estos dos nervios del Estado 
hubieran podido . salvar la Monarquía en aque- 
llas peligrosas, circunstancias , f exemplo de 

♦ Véase lo dicho en d reynado de Wamba,j)ág. ri6. ' 



A 



t>* ROEHUGO 141 

lo acaecido en el reynado del gíóricéso WTam- 
ba : una península como España debía fiar 
su seguridad en el poder de sus fuerzas ^ na- 
•vales: fiíerzas qu¿ no pueden^ sostenerse sin 
las pesquerías y él tráfico* ' ^ 

Tan oportunas circunstancias alentái'on á 
los Árabes á nuer^ tentativa contra £spañ% 
conducidos de su General Muza por Tarejk, 
que para obligar a sus combatientes a una de-- 
nodada resistencia echó á pique sus propias naos 
en Algecira y Gibraltar , dápdoles a enten- 
der que no debian esperar otro auxilio que 
el de su valor venciendo , Ó morir ál filó dé 
la espada de los Españoles si fuesen vencb 
dos. 

Precedieron á.Ja formal Invasión algunas 
incursiones de menor momento , hasta que 
asegurado Muw de Tárek ^ , príngjp^^ 
dan te de las Mauri tantas por el Galíík 'W¿lid 
que se habla denominado como sus áíitécesp- 
i£S Emir Elffiunmi^ f j\ ói Emperador de los 




á la cabeza de doce mil combatientes > que 

entrando ppr ^l^4^U.^ Jil^^^^ 

sobre las .^dudade» prineiptíde^^ /de aquellos 

contornos; cy^tíSÍrcrhártírk' lós'^liabffóntés. sa[- 

S X 

* En nuestras Cr($n¡cas corruptamente esté dictado de Emir 
Elmumnin se- escribe Mfratnamolin/ ' ' - ' 



14$ D, RODRIGÓ 

quearon los Pueblos y entendieron J*^ él horror 
hasta el corazón j centro de la Monarquía. 
Los vicios intwnos de la oonstitudon po^ 
litica dd reynado de D. Rodrigo , no le in>< 
pidieron que acudiese á la de^nsa de su Rey? 
no. Juntó su exército , ni numeroso , ni disci- 
plinado , quales son los que forma la repeof 

' * Las' tropas Árabes después de la &mosa batalla de Guadá- 
ñete se 'divfditff^m en des cuerpos r el uno se dirigie^^ Tá^ 
W>t 6 Murcia , y .de. allí i Opta , boy Hueté , para someter 
las partes Orientales :er otro s&- dirigió por laBéticaá la Lu- 
•itania , y su capital Mérida , y pasando el Guadiana y Tajo 
«e teunio'OB ámbos; .cuerpos cprora la Cfudad. efe Toledo ; y 
jcndidk.esta , cru.edó. dUuelta ejl ioiperÍQ de los Godos , y los 
Caifas señores de I9 mayor parte de España. 
• £1 numera de^ las tropas de Moyseí» ó Muza príntípál Ge- 
neral de los Árabes hace ver por su cortedad la déoil constitU'- 
cion á que estaba reducida España por sus guerras intestinas, 
y ^1- ^pohdoiio de la discipliim m^tta^. 
-; X X.of :y0Btedc«£^,if9^pa,c|5tabl^ct«^o Colonias erieot»les^ 
cuyos nembres' se qonservan to.dav(a en. rou€l>os pueblos, y 
'denotad ¿i oiríg^n a tokqoe éntí^ényeii ¿1 ídioiha árabe. • ' 
- X9's/Mah<imfitAn¿$} ctinsenrádS^ft sui ^írim guerrero , de^ 
xando.el cultivq de los. qainpos >, y los oficios, á los Españole? 
vencidos: les permitieron por gapítuíacion el uso de la relí- 
.^on ^la obierváBCfl^de^ las leyes pati%is>^-y cek jU2gadí»s po^ 

, De o^ro modo v un .tan c^o numero de conquistadores 
iJo-?)bt>Ha^ pd^¿o pbbfeV iell'pais }' ni ' vkílerttái' U los naturak$> 
á ^bandoíii99 . s!^ paipf^i k«us{ )[p[|aine» , sos ijifeyesi ^ . sus crstiím-» 
bíiís , y lo que estipas 'SH cceenp^a j y cuitt) rejiffioso , contei^- 
tándoseí con ""exigir 'cíe *los vé.néídoí'tt'^iiDutb y la isfuniísión. ' 
. • ¿a CJQtiseqiUncia^ &erj^)r(30|pit«LEii¿e¿fiG} ibe , ' i^e KMk et 
tiempo ios J^sp^pji^ltíB tr^^arip^ >,llap|acJQ^JVIi|záraJ?^$,.xS M02- 
tárabés \ pudieron (acintár^ la recuperación ele gtan parte de lá 
España , incorporándose con los Españoles liares, que acaudi- 
Itaaos de ^ Reyea, libertar ou la, tí^aa del yugo Saruceao* 



tina necesidad y el miedo ; pero el interéseos 
mun atraso á los campos de Xerez de la 
Frontera , donde Tarck tenía d suyo 4 k> mas 
lÁtllante de la nación, y todos aquefíbs^ue 
posponían sus quejas y resentimientos particu-' 
lares á la gloria del nombre Godo. Engrósa-* 
do el exérctto Real con estos au*siUares sé 
dio la batalla en las márgenes del rio Guadá^ 
leté 9 en que quedó muerta , y vencida aqüelta 
gente misma , que por tres siglos desde la sali- 
da de la Tracia , y toma de Roma por Alaricp, 
estaba habituada, á domar las mas aguerridas 
nacioneSé 

Se dice que murió el Rey en la acción^ 
o que saliendo de ella se ahogó en el Gua- 
dalete ; aunque posteriormente pareció en 
Viseo ciudad de Portugal una . inscripción 
«ípukral ^ que testifica estar altí enterrado ♦ : 
lo cierto es que con la perdida de la bata-- 
Ua y del Reyno se perdió su persona , y ganó 
su nombre ét perdurable . deshonor que I^ 
acompaña. 

Esparcidas y prófugas las reliquias del 
ejército ^ no hallaron' <, resistencia ni/embara^ 
ao los Árabes enel {logres© de sus^ 

*' La verdad de esta inscripoiotv , jr d Becho safrea aIgao^$ 
dificultades ;, pero no la hay.ea que Don Rodrigp no sobre ^ 
vivió á la pérdida de su reyno , en cuyo trono acababa de 
|cr ^colocado ppj^ díspQ^iqíQ^.dd: Senado.... j ^_ . : . 



X. 

tas , que fueron tan rápid&s y qué en - moiós 
de dos años se hallaron ^señores de la mayor 
pafte^^de España. 

^ BstQ. fué el ñn la^tirnoso del IR&yno de 
los Godos, acabado en la infeliz* batalla de 
Guadaléte , en que desapareció el Key ^ la 
Monarquía , h nación y la gloria de eUa en 
el aña de la Era Española 750 ^ y de Christo 
71a,* habiendo, reynado por sí solo Don 
Rodrigo el corto espacio de un 



* Como este suceso $xa una Época de las mas memoraSles 
extge el examen cronológico de las prueban que le -determinan, 
y la Academia en su Cronología ha preferido las siguientes» ^^ 
Isidoro Pacense en su Cronicón impreso por el Qbispo^an^ 
dóval en su Historia de los cinco Obispos pag. r. y reimpreso 
por el Maestro Berganza en su Perreras convenddo con críti- 
co desengaño en el tribunal de los Doctos desde la.pig/446: 
y últimamente por el Maestro Florez en ¿1 tomV 8. de su Es- 
paña. Sagrada Apéndice 2. pág. 261* en la 29b.'náfti.'34^ sin dis- 
crepancia Ia.mas mínima en los caracteres cronológicos» se expli- 
ca así : „Ifu;us temporibus iñ jSra IDCCXLIX. anno imperU 
¿ycjus quarto 9 Arabum XGIL Ulitsceptra regni quintum per an- 
^» num retinente» Rudericus tumultose r^gnum hortante senatu in- 
^yVadit. Regnat anno uno : nam ad^r^gata copia ^x^rcitus 9dverr 
r, sus Árabes un^ cúm Mauris a Mtiza mtssis , id e$t Taric Abuza- 
,,ra » et ceteris diu sibi provinciam creditam incursantíbcUyilmflt- 
il»queet plures civitates deva>tant¡bu$ anno impeni Jtfstiniani 
„ quinto, Arabum XCJIIL.Ulít sexto in ^ra DCCL. transductis 
^¿«Madlitoriia ser>s6 cam ds confltgendo recepit : eoque praciíó 
y.m^atapmní«^th<>rufH::ex^[^tp» qiii c»jtn eo íi{miílarxíffJfr|1*T 
,,dulenterque ob ambitiotíem regniaJvenerant, cecidit. Sicque 
^^regnum simul cnm patria male cum «mulorum mternetione 
¿,amiát , peragente Ulít an. VI.*> ' * i 

£1 Cronicón Complutense publicado por lá primera vez por 
el P* Maestro Fr. Enrique Florez en el tom. 23. de la España Sa- 
grada p%*¿ip EraíiCCL. SaracnUHi^faniam oMnu^unf* 



ÜlBLODRlGÜ #45 

•^ '^ia Clírotalca GóttOrom que imprimió F¿ Atítonlb Braiidaotí> 
por escritura r. del Apéndice* de Ja tercera parte de )á Mo- 
narquía Lusitana fol. 271. sacado de unos Mss. de Alcobaz^ 
y Santa Cruz de Coimbra , y el P. Maestro Florez lo reim-' 
primip en. el tom. 14. d^ la España Sagrada pág. 402. por^ 
Apéndice 12. Era 749. alias 750. Sarraceni Hispaniam 
adepti sunt regnante Rúderico , anUauam dútninus Pelagiuí 
regnaret. Sarracetii regnaverunt in Hisfaráa annis quinqués 
Era 7 5 4. Pelagius Fafilatd düeisfiUus rfgnavit anHh \<)i 
' Jorge Elmacint^ en su HiSitória Sarracénica traducida en 
Latin por Tomas Erpenio , y dade á luz JLugdurti B'atavd- 

rum 1625. en ^^ *^"^' ^^ f^^* P^S* 7-^* »>Anno nonagésimo tertió 
„expugnavit Taricus Hispaniam." Al margen pone el editor : 
Cttpit 19. Octobris ^. c. 711. En tal'tílá principio sin duda 
alguna la-Heg¡ra 93. , , » ^ 

Por lo dicho se advierte que noto mal el Maestro Bergan- 
za en la pág. 465. al margen de su edición del Cronicón de 
Isidorq Pacense ien su obra del Perreras convencido ;~ pues no 
escribió Elmacino , 6 por mejor decir su interprete Tomas 
Erpemo: anno 93. Arabufn\ quicuppií j^ Oetk 'onno CJtristi 
712. expugnavit Taricus Hispaniam et Toletum 'y. qae teñe-' 
úios al Elmacino títado á;lamanoi¿ «y hemoís cOfliádó* fiel- 
mente sus palabras. Siendo de advei^ir , que ErpeWio' pone* 
etifrente de la Hegira » <$ año 94. de los Árabes solamente: 
Capit 7. Octobris A. C. 712. enlo que está muy exacto. 

Escribid Elmacino su Historia el siglo XIII. pues el último 
suceso es de la Hegira 636. que corresponde kl año de Ghr is- 
to I238« cuyo dia 14. de Agosto fué el primer dia díééHa: y 
con esto conviene lo que dice en la Prefación ibi editor, expre- 
sando habia náCKÍo Elmacino quatrocientos y veinte años antes 
dúe Erpenio trabajaya su interpretación , los qualcs desconta- 
dos délos 162 j. en que se publicó/ sale. la correspondencia' 
al principio del referido siglo XIH. y año de 1205. » • 

En los Alíales Toledanos i^gundos'publicados por el P. M. FV-« 
Francisco Bergánza'en el tom.i.d^ las Afitigüedadéslle Esji^ñ» 
4p¿ndice Sección segunda pág.'574. íeimpresos por S1P.Mí'F1ó*i 
rez en el fom. 13: de su España Sagrada pág. 402. st líáé i Ttirec 
e^Nocetn vinieran a Andaluz ( Andalucía qiie es lo mismo quet 
Hesperia , ó España. ) Era ( arabum ) LxXXXIlI. 

a1. Cronicón de Cárdena que dio a Iu2: el Maestfo'Fí. Fran-t 
cisco Bérjgaoza en el tom. 2. de sfis*AiittgUedades^de £«páña 



i4(J 



D. RODRIGO 



en ei Apéndice Seccton segtinda pág« 582. pone^ Eta ^ HCC. e 
XLVIIL ams regnó el Rey Rodrigo el postremo Rey de los 
Godos. En, tiempo doste entraron los moros en Esfaña , e 
destruyéronla , e regnó IIL años. Lo que se debe entender* 
dos en compañía de Witiza y el tercero solo. 
• Juan Grial al fin de la Edición de la Obra de San Isidoro 
titulada Historia de Jtegikns Gotthorum » Wandalorum et 
Suevorum 9 Matriti apud Joannem Flandrum ifpi. pig* i66» 
poso un Catálogo de los Reyes ,,Wise-Gotthorum in Hispa* 
^nia*' sacado de las obras del Santo , San Julián , á quien 
algunos tuvieron por Vulsa > y de los Concilios antiguos , que 
acaba así. 

«a^ra » • • • » Anno •••••• Reges Wisegot^ 

Christi thorum in Hispanit* 



« r 



»»739 701. • « • . . Witiza , anno 10. 

,,749 711 Ruderictts, ann. 1, AlH ajuití j. 

#»7ÍO. • , • « «^ 712. . • • • • Mauri invadunt Hispaniam.** 

Don Garsia de Loaisa Arzobispo de Toledo en su Colee '- 
don- de los ConciÜQs de España en el Catálogo titulado: 
• ,,Cronologia Coocinonam Hispanix^.qux temporibus Gothorum 
,,Regum sunt indicta'* fol. XXVÍ* de los rrincipios puso. 
«sEfa C«- Annus 
,i$aris. Christi 

. «circíi 
#>7JO. 712» Sarraceni Gothos expugnant etbiennio^ 

totam Hispaniam occupant.'* 
Fr. Jospnh Pérez Benedictino en su Obra DissertationesEc-* 
clesiasticx Append.2. pág.340 escribió: Quinta asiertio: ^^IBspa^ 
,, mam a Sarracenis subjugatam anno Christi DCCXII ad^o 
isfrolfabÜe est » ut ejus sententia probabilitaf longi multion^ 
9, que aliar um probabilitat^fi»,, si qua est , supérete Hace asser- 
«yj^Ot ex díctis manifesta videtur/* 

Y\ pág. 343. „Cum itaque pro anno dicto DCCXII. omni 
,,exceptione majora testimonia produxerimus, quxceteris annis 
«,desunt , ea re ita hanc sententiam amptectimur » vix ut in re* 
jyliquis agnoscamus probabüitatis tenuissima vestigia *' 
. De todos estgs pruebas se deduce jld^ aserción que elMaes« , 



D. RODRIGO 14^ 

tro Fr. Joseph Pérez Benedictino estampo en sus Disertaciones 
Eclesiásticas , conviene á saber» que la muerte de Don Rodri- 
go y y pérdida de España fué en el año de Christo de 712, 
que coincide con la Era española 750 , la Hegira 93 » y el 
año primero en que reynó Rodrigo solo después déla muer- 
te de Witiza. 

Ha parecido necesario determinar esta Época con sus ver- 
daderos caracteres cronológicos sin entrar en discusiones de 
otras opiniones de Autores» que procedieron sin el verda- 
d(sro conocimiento de ellos y de la correspondencia de la Era 
Española con la Hegira. 

Todas sus discordancias de los que señalan el año de Chris- 
to 714 nacen de confundir los tres años del Rey D. Rodrigo, 
como si este hubiese reynado solo* por todo aquel tiempo; 
cuyo error de cálculo se convence distinguiendo los dos añot 
últimos de Witiza » en que fué su compañero en el trono , y 
el último en que gobernó solo. 

Aunque se ha procurado seguir en la Cronología toda Is 
exSictitud que se halla en la manuscrita de la Academia , nos 
reducimos al discurso siguiente » y Cronicón original de loa 
Godos para dar una idea á los lectores de los principales 
monumentos que comprueban la serie de los Reyes Godos 
en España. 



■i-,«. 



149 

DrSCURSO 

SOBRE LA CRONOLOGÍA 

DE LOS RETES GODOS, 

QUE SE HA SEGUIDO EN ESTOS SUMARIOS^ 

X 

I 

y sus COMPROBANTESf 




intre las indagaciones que el Historiador 
debe hacer con mayor exactitud , ningunas re-* 
quieren un estudio tan penoso como la Cro^ 
nología , y combinación de los tiempos. 

Quanto mas distantes se hallan los sucesos 
se advierten mayores dificultades : así sucede 
con la serie histórica de los Reyes Godos, cu- 
yos monumentos^ perecieron en parte con la 
irrupción de los Árabes en España , ó. á lo nié^ 
nos se hicieron mas raros. 
:: Las otras naciones vecinas en el siglo oc- 
tavo eran inferiores en su literatura, en su po- 
der , y en su extensión á la Monarquía Espa- 
ñola fundada por los Godos. 

De aquí resulta que las luces de sus Histo- 
riadores son escasas para vencer las obscuri- 
dades de la Cronología, 

* Se puede sin embargo afirmar que la Es- 
paña ha conservado mayor copia de Escrito- 
res ^ y snoQumentos celatiyos á aquellos tiem^ 

t 



pos si se exceptúa fX Imp&io oriental , á pe- 
sar del gran trastorno causado con la invasión 
de los Árabes en el año de Christo/ia* - 

Estos monumentos se pw;deq dividir en las 
siguientes clases. 

I 



MEDALLAS: 



E 



sta primera dase es casi ánica entre los 
pueblos Septentrionales que invadieron , y ocu^ 
páron las Provincias del Imperio Romano en 
Occidente. 

' Puede atribuirse a que los Godos se conside- 
táron casi como sucesores de aquel Imperio , y 
emulando a los Emperadores en $us títulos pro^ 
curaron hacer lo mismo en la extensión de sus 
monedas. 

De las muchas que se van descubriendo acu? 
nadas por los Reyes Godos se puede hacer 
corto uso por lo tocante á la Cronología. 

Aun en la ortografía de sus nombres y 
dictados se encuentran letras trastornadas ya 
por la poca pericia de los que acuñaban la 
moneda , ya porque la lengua latina establecida 
por los Romanos en España iba decayendo enr 
tre los Godos, para quienes era extrangera. 

Siempre es útil esta clase de monumeiittos 
q[ue señalan con ireqüencia las Ciudades^. y 






J$í 

Pueblos notables de la Motór^uía* Española 
en que se batieron. 

El mayor riúm^o de estas medallas sé en- 
Gu^itra en oro , siendo* mas raras las de plata^ 
y- rarísimas las de cobre< 
.. En este 5igla áe ha puesto mayor diligencia en 
la busca y publicación de las Medallas Godas, 
f El Señor Mahudel publicó algunas, D. Luis 
Velazquez , Individuo de la Real Academia dé 
la Historia ,. extendió mas sus indagaciones ea 
^ tratado que tituló Conjeturas solare las Me-t 
dallas de los Rayes Godos y Suevos de España» 
Publicado en Málaga año 1/59 , en quarto. 

El P. fíenrique Florez continuó la propia 
diligencia en' su colección de Medallas pérte^ 
hecientes á España en el tom. ó Part. 3. de las 
Medallas de . Colonias , Municipios y pueblos 
de España hasta hoy no publicadas con las di 
los. Rey es Godos» Impreso en Madrid año 1773, 
en- quarto mayor. 

L . Como estos montimentoá se descubren dia^ 
riamente siempre serán imperfectas y diminu- 
tas semejantes colecciones si un constante estu-> 
dio na continúa la aplicación á descubrirlas y 
darlas 'á luz. 

La Real BB. posee un monetario abundan- 
te. £1 Serenísimo Señor Infante D. Gabriel ha 
hecho una colección digna de su beneficencia; 
aprecio 7 estudio en todo género de bu^ia M» 



152 

tératura , sin olvidar estds pred6sb$ ffloQÜmeá^ 
tos de la antigüedad. 

La Real Academiia de la Historia por su 
instituto ha extendido su diligencia á la forma^ 
cion de un monetaria abundante , en eí quai se 
encuentran muchas de las. Medaliias Góticas ya 
publicadas y otras inéditas. 

Entre tanto que este sabio Cuerpo Ilustra 
k' Nación ^^con el Catálogo de áis Medallas^ 
ydar una prueba^ del esmero con: que hemoá 
querido publicar esta serie de nuestros Rey es^ 
añadiremos la noticia de las monedas Góticas 
inéditas que existen en su Gabinete, y que Iias=« 
ta aho^a no se han publicado. 

No hacemos lo mismo con las ya publi-* 
cadas , porque en las colecciones impresas del 
Maestro Henrique Florez , de D. Luis Ve^ 
lazquez , de Mahudel y Leblanc puede qual-» 
quiera fácilmente enterarse^de los monumentos 
de esta especie que nos han quedado : otros mu-» 
chos aun no se han descubierto; pero los que 
cada dia se descubren y los presentes forman un 
argumento poderoso de la legitimidad de xo^ 
dos , y de la autenticidad de quanto se asegura, 
así en los sumarios de las vidas, como en los epi-* 
grafes que se han puesto al pie de los retratos. 

La Academia prepara la publicación de sus 
monedas Góticas , acompañadas de dibuxos 
exáaos que representen al vivo el estado de 



153 

los ibrigináles ccíníííryádios- éa su Yxquisicó Ga- 
binete f y 4airá la >6xpKcacian deí codas coa va^i 
rías reflexiones que ha trabajada D. Jdsephd© 
Guevara Vasconcelos , Académico de numero, 
:y encargado deteste precioso ^-amo da litera-^ 
tura. Entre tanto ha permitido h. Academia 
que 'anubciembs <las inéditas^ (][ue ekisten eh su 
Museio , y son las siguientes: ! 

i Una de Amalamco -em platá^ y otra de 
Agila en oro. < > : / > 

. Bstas dos moned^Ks sDti * t^irkrás , tjue nin- 
guna délas colecciones hasta ahora publicadas 
hacen mención de ellas ^ y tienen la particular 
circunstancia de ser anteriores ác^úanists han co^: 
nocido hasta ahora Jos AotiquairiiD®, pues* hrprt'^. 
mera de las ya publicadas es de Liuva Primera^ 
que reynó después de Atanagildo : esta circuns- 
tancia hac& preciosísimas aquellas dos m*ofiedasy 
y -acaso las mas rafas de su especie^ exceptúan-^ 
do nna de Ataúlfo qUe posee el Séreáísinió Se- 
ñor Infante D. Gabriel, dos de Leovigildo en 
plata, inéditas, y raras por el metal ,- preciosas 
por su conservación y reverso : y \üx3LÚe S. Herf 
menegildo en plata. 

De este Rey no se conocía nías ,que otra 
en oro y que publicaron Ambrosio de Mora- 
les , el Maestro Florez , y D. Luis Vélazquez. 

Una de. Kecaredo eií oro acuñada en Nar-i 
boña, rara por la ^Ciudad en que se batió. ; 



154 

Una de Witerico de^rp acpfiaítolsri Córi 
doba» nti éíoédtea poír iaj^udad;, i Inscrip^ 
cion del rever6ó« 

Otra de Liuva II. de plata acuñada, en Se^ 
villa., inédita en este meeal, y de perfecta, 
conservación. ■ i i ¡ 

Una de Gund emaro eil ord , de que hizo raen 
moría el Maestro Fiorez, acuñada en Zaragoza. 
, . Otra de ^Lssbuto .en oro inédita por razón 
de su reverso. 

~ Un» de Ckindasvinto itó oro inédita, y d^tin^ 
ta por sus tipos, é inscripciones de las publicadas. 

Otra de Chindasvinto con Recesvinto de 
plata de pterfcctísima conservación » é inédita 
ast'por. ser déí plat^ , como por sus cipos, é 
inscripciones* 

Dos de Recesvinto, la una de plata acuñada 
en Córdoba, y la otra de oro , batida en Toledo, 
inéditas ambas por sus iiipos, é inscripciones. 

Dos^ de Wamba «n plata, inéditais. en este 
metal. 

Una de Rodrigo en plata , inédi^ también 
por.su metal. 

II 

IJ^SCRIPCIONES, 

J_>as inscripdones. Góticas no son muy co* 
muñes, y solo accidentalmente se pueden dedu* 
cir de alguna de ellas caracteres cronológicos 



para fixar la serieVy ¿ñós'd'c los ^Ref nados, 

Don Blas Antonio Nasarre y Ferjiz en su 
docto Prólpgo de,la Biblioteca universal de la 
Poligrafía Española comí)üé$ta' por 1>. Chris- 
tobal Rodríguez, puso dos de que seda copia 
en la.primera de las tres lámina^ en caracteres 
góticos^ baxo de los núnjeros L y II. expre- 
sando lo siguiente : En las Inscripciones tam- 
bién usaron (los Godos) de letras Romanas', 
las dos que copa^í'l SaMo P i. Ruinarte halla- 
das en las cercanías de Narbona , son muy sin' 
guiares , una del año X, del Rey Teudere , 6 
Tendo , y otra- del año XIV: delReyndio de 
Jjeovigildo, Y reduciéndolas á letras corrientes se 
lee en ellas: 

HIC REQUIESCIT 

IN PACE BONE ME 

MókiE palenope; 

QVI VIXIT PLVS 

■ MENVS ANNYS • ^ • 

' iiiiímiiniiiij ; /.. . 

OBIIT 
X KAL MATÍAS. 
IN^.QVARTA 
ANN X REGN5o 
NOS TEVDERE 



15^ 

HIC REQVIESCI..:...i.....;;...r. 

CE BONE MEM ORIOSÑO- 

> • 

....QVI VIXIT PLVS 

MENVS ANNÓS XXXV OBIET 
SVB DIE KAL AVGVSTAS 
INDICTIONE XV ANNO 
Xlin REGNO DOMINI 

nostri leovildi 
regís. 

Y añade también : Co» letras Romanas se 
9e que escribían sus Efitafios Jos (rodos : la g, q, d, 
que se observan en estos dos , son muy de notar ^ 
forque prueban la antigüedad de su figura , y 
la mezcla de las mayúsculas con las minúscu^ 
las , ó sea 4e l(ts Rontanas, con las Godas ^ lo 
que no es tan fácil de persuadir, 

-De los cactéres cronológicos nada dixo D. 
Blas Nasarre,, y los de, l^i ;primera los halla- 
mos muy conformes ; pues señalándose el año 
décimo del Reynado de Téudls en el dia lo de 
Febrero como que principió én el año de 531 
correspondió al de 541 en que corría la In- 
dicción quarta. . ;. 

Con la misma exactitud encontramos los 
de la segunda; en la que señalándose el primer 
dia del mes de Agosto corrieado la iadicdoa 



15? 

¿biendót'f^'prÍQcipiadií) ^>reynar, ^n reí añq 
de 569' cQtnddÍQ. su año catorce coa el año 582 
que .era el. dédmp qüioto. de la iud/ccion. . ; 
El P. Maestro Fr. Henrique Florez publi- 
có en ^^to^5¿5<ie'éuIE^Sádbgtú¿^pág. 206 
una bailada el' año de :166o- en Alcalá de Gua- 
dayra . pueblo inmediato á la Ciudad de Sevi- 
lla, que cóñtletíe Id siguiente: *' '^ 
*••■•« / "i"' ' . • * . » , í . 

IN Nt>MtN^ /]?OH|Nr • ANTíO jf^IQITER 
SEC VNDO REGNI DOMNI N06T]^I ^ERMINI 
GILDL regís ^VEM PERSEQYITyR (JENE 
TOR SVS DOM UWyiGU^Y^ RÉX ñir CIBIT A 
. TE IPA DVTIMONe ■ .: .^ 






r '-r 



Dice que está grabada en tres renglones js6\^. 
nxente; p^ro qaé la.'da en mas por acxnno^ar^ 
la xxí' la ;pláná >-y - p(>r esd sé reprodQcc>:&fao!raí 
en'tres lineásncómo irar ¿n. el núc¿. HI ^ y su^ mé< 
moría pertenece según añrma elrdferido Maes^ 
tro Fiorez al año de Ghristo 580^ medíante 
¿ :qúe- según el Bidlatmisd ici asoció di r Reyuno 
sa padre Leovigüldo .en iel; anb aátá^ior íde!5í;^^, 
y así corresponde el' segundo ál de 580! ' 

En el núm. IV. ponemos ia que se conser-* 
va en él ^claustro dé' h. Santa Igle^ade Xole-^. 
do publicada pon ¥ai;íos Escritores^, epeix> nlht 
gtmoi^la 'did mejoc ^ce di .mismo Maestira Fiot 

V 



158 

rez éo dkfiaitotis. '5' lot^n iihii tímla2F{enti^l^ 
págg. 4í 1 4 ,T y : grrtj -^ *bkii . qifó '^ ia-|)riíii«rá 'cñ 
que la' da leída pu^ una H ' eti lá palabra Ca* 
tólícx> , que'nó tiene el orlginsil, pues dice así: 

. TÁ ECÍESIA SCTE~ MAkíÉ'^ 
IN CATÓLICO I>IE PRIMO 
IPVS APRILir ANNO FELt 

^ ' JGÍtm '^^MMO MG^Srí 1)^^^ > ' 
ÑÓát^ GLORIOSISSIMI FL 
ÁÉdÓÁBÉbl '■ RÉá^ 



- ' RECCAREDI REGÍS 

Conviene taínbíen con ik cronología que 
se ha seguido -en esta obra éL año primero del 
Reynada; de Sfecanedo : en >laf£ra 6(2$ p mo de 
€hÚ5t(i:$Sp;yi su dk/ 13 fie Abril:; ipufesimu^ 
rió su padfe .Leovigildo: jen el año ránterior 
de 5 86: y así corría aun en Abril del siguien*" 
te el año prin^ro de su Reyíiádó» 1 » ; 

í 3obreila cx)pia que tiene ál vivó de c^b la Reai 
^cadeínía > ide la; Historian liay: % ínoca -siguiente: 

^' Nuevo dibuxo al vivüde Ja Inscripción 
^gótica en que se manifiesta el 4ia y año en que 
^se hizoJa. Copsagtaciotí de la Santa. Iglesia de 
j^Tolodo:, .gcabada doá' poca^ pro&ndidad e6 
i^uh. trozo db .colnmúa df xx^ranollblaoico de 



í5P 

^veíote y, ittj-Mosiáe diámetro,: que id ha- 
ji^Uó hadando una excavación i la entrada del 
¿Convento dCjS. Juan d&J» PeníteiicuileRelü' 
^ÍQsas Fraocisicas c4e. áqpella Qudád , en :ú 
^á&Q 1 5 9 X . Cóocfciehda. la preciosidad y lé ioi^ 
«portancia dé este monumento el Cabildo de 
«aquella Santa Iglesia, á instancia del sabio Ca? 
^nónigQ y Objcéro J>,> Juan-Hautista Perei«.n3aa: 
jydo , que para > m coaseryaoioQ sé. adornase étt 
,»Qapicel.y !oás», y sd£Qk>case.eá d.'claustrode 
«dicha Catedral , cómo se executó suntuosa-? 
^mente el.dk. i22;de> Enero. de 1.594^ ,'.. . o.. 
.-> «Uc^vde hs paftibsi. J9aa& bien conseevadas 
^4e^eata Insoeipcion ves .Ja fea I>CXX V^;^^uñB 
«es año 5 87 » y no obstarle que un Autor món 
«derno h^ leido en ella DCXXX apoyando, su 
«dictamen con el del P. Maestro Ibárretá; digo 
jf&i obsequióle- laverdacl / -cj^ic^é sabio 'Be- 
«nedicrinp.'en r6 .d^Maj'o dejr^r/S.felzp copia 
«4e la Inspcipcion,'y dex^ copía< ¿rniada de 
^su maho en lá Mesa capitular , que "corres* 
i/ponde al año $^S/¡ o'Era 625 ; síirotrai nove* 
^ad qnc la .dfe haber Xeído PKIPIB eii dpíide 
^todos leyeron PRIMO, y excluyendo la- voz 
i^FLAVII, que no existe en el' original. 
. Madr¡4 

'" f \ ^ ' f ' t ' , • '.' ' \ * ' \ >■ i ' t ' *-• 

Jbrancísco Xavier de Santiago 

^ Vcf^lomar^u -. 

y 2 ^ 






Otra publlcóvátíinqnc rio con Caracteres gó?* 
iicos; sino con letras versales , el Maestro Am- 
brosio de Morales «n el tom. 3 de su Corónir 
ha ^enerAl UeM^fic^^[lib:^i^. ca^^ t^.fál. 114* 
ciídande díce^ tríiradd^'^déUR^y Siscbatot Del 
tumpd de esh Rey ten¿m&$ unU buena comjfro^ 
hadim que nos asegur-a^y certifica que vamos 
ifimiefiJa ¿uítita^de^ iásla&os^ Esiha^'e'i^títM fier 
ttifia. -que^yo - Arf^ mitü ,^ yiWíd ^fiúejuer^{.eti la 
f ardid - de J¿t^ Iglesia^ JkXirandfutai^, Itigdr fe» 
^eña cerca del cmwnto de Calatrava^y se tru- 
xo allí dfl sitio antigui dhla 4:iudadde Orato^ 
yéce^na .e^std aunl m^MocUguq, ^d\ '^aqtul lugar. 
*JÍM piedra \eitd muy ^eirada^^ e»^'U:qut^te-jn^r 
de leer 'dtc£ así con estos :nenglonefi 

Í\ l'l I.LÜ.l-]J,l„t,| [SACÍéDOS,; OCCVR- 
RIT. AMAXQR, íBf A3:i[5..f$¥E. XíLIII, 

f j 1 1 ' FELIClf ÉfL n. SISÉBV TI. RÉGIS. 

\\\ rifl f rt l'^- '>lí^. -PÍACB. : AMEN, 

Igual comprobación resulta dé esta Inscrip- 
ción para la crori9lógía seguida hasta a(juí; vien^ 
do que en 13' de Febrero de la Era l5ji, daño 
de Christo^de 6i4.corda el.año segundo del 
Rey Sisebuto, quafído'Vá señalado su princi- 
pio etí d de 61 2. 



i6i 

• ' También í I P. Fr. Henríque Florez da no- 
ticia de otra en el tom. ^ de su España Sagrar 
da , fdg. ii07, que se halla en Villanueva jun^ 
,to a Andújar copiada por Rus Puerta , y pueSi* 
ta en la segunda parte de su Historia original 
de Jaén que existe aun inédita, y én donde la 
vio el Maestro Florez que la estanipó así en 
letras versales, as^urando estaba en caracteres 
'góticos de muchas abj^eviaturas. - 






lESU CHRISTO. DNO NOSTRO 
JIÉGÜÍANTE CONSTRVCTVM- ERA . DGLX.V* 

Ai^NO Vil GtoRiosi regís «viní-híle; 



«; I \ 



Pero en el tonr. 12 pág.' 366 , la est&mpó 
<:on sus cai^ctéres góticos ^ quq hemos trasla- 
dado al . núm . V^'ik las . dé és$A > dase d« letra^ 
^. en. ella cbiisi» v.que^en'laVEraJéól, q^a é$ 
año de Christo 627 coma el. aña scptiíxió de 
Súintila, que- ei) dada se opone á mientra Cro-- 
jiqlogíaj: puesLdetecmiña en el año de.Christq 
de 6ax:jelipriqperoi>de cste/Rfiy, - r.^.o r : . 

La Inscripciotí ^ótiía.que pon^pios al num., 
VL noi la. conseryó Ximena en^u 'Catdlodq d'c 
Jos Obisjpos de las Iglesias Catedrales de la Dio- 
fesis de.Jaeuy fol. ^& , y dice ¡de ell^ esto : J^íí , 
el distrito^ de est^ Dí4gí$ís de^ IjHca d^,t^a, legua 
de distancia de el Marmolejo , y otra de Ar^ 

'joniHa^^l . Qocideftíit avistada Quidal^iíitir en 



rr 



•;í 



I 62 

-el terminó de Arfona c^amíhalié AUéa del Rio 
en el sitio llamada lof Herrerías , se ven las 
ruinas de edificios , ^ue por una piedra de alar 
lastro con Inscripción Q ótica , ^ue allí se halló^ 
se colige haber estada fundado en aquella parte 
algiin Religioso ^Monasterio' i que como los de- 
más de Andalucía , se destruyó por los S arrá- 
senos . Habíase traído esta piedra d casa de U. 
Alonso de Mendoza j^^Gura. de. Arjanilla.^ el 
qual estando yo allí en el año de i6^^ me la 
dio y y lá hice llevar d h Villa d^ Aryoná 
adonde se puso cm otras piedrai qul/se hablan 
Jmf.^P%.(^^ i^fcripciot^efi, aj^ti^asjn ump^r 
red del Templo que arrimado d los muros de 
su Aicdzár. se^ fdijlca ^svbre el antemurólí los 
Santos 3onosOr y» Maximiano^ y otros Mdrth- 
tés ^ue ^ en/ aqzéeJla Villa* paJecier/inr martirio en 
ei sitio dohde' milagrosamente síñalá etCielo^jf 
Ú' halldKMi tus^ reliquias, t « c .m > •- .^"*- 
- Desptittí ia da descifrada,* y disueltasL'iáfe 
abreviataras eii letra minúscula de cursiva que 
aquí con versales leemos í.dettéíjé modo:, o t.^ 



i._.,r>T'-) ;r ty,^' ^ i. _{ 



MARÍ A FIDELIS tííRlStl IN VÍT^ SUA ^ 

HUNC DILIGENS LOCÜM IBIQUE SOÑMÜIV^ WnEÑS Ef REBÜS 
QUATÜORDENI UNO SUPERVIXIT ANNOá CUM ÍPENTrEN * 
tía HiCESSIT IN ÍACE DIE SEtTIMÓ IDUS MARÍfUS SECUNDO R 
ECCisVníTI RÉGNANTIS CUM PATREh ^álNCtPIlí^ ÁNNO, ' 






Sobre el tIeD3po expresa Ximena qtie pop 



|í>3 

d carScterdel año segando de Recesvintose 
dedipce haber muerto aquella siervadeDios á 9. 
de Mar2o del año de Christo de 650^ en lo que 
va conforme con lo que queda dicho en el rey-^ 
nado de Chindas vínto su padre y que le a^ocic^ 
en el gobierno después de haber tenido el man* 
do sólo , seis años, ocho meses, y once días , y 
que lo había principiado en él día ío de Mayo 
del año de Ghristó de 642 : desde dónde conta- 
cjo el tiempo qué reyñó sin su hijo Recesviptp, 
sale haberse cumplido en el día 21 de Enero 
del año 649, y empezado desde el mismo dia, 
ó el siguiente Reces vinto á réynar:; Y así esta- 
ba corriendo el año segundo jde 'sU ^asodadioáf 
en* el r^rido<65a 4e Ghdsto , y sudiá 9 de 
Marzo* . - " . -. -^ • '. . 

También la repitió D. Blas Nasarre en sa 
citado Prologo en la primera lámina después 
del íbll 18, y: ambos leyeron en la^ segunda 
línea la palabra sunimumbon 'dos mm^ y ño está 
sino con una n, y una m como la damos copia- 
da , y se comprueba con la palabra secundó 
de la penúltima línea ; pujss en una y otra se 
}ullan la 2^ ^ y lai^iigadas^ de una propia forman 

Otra Inscripción , aunque no con los carac-^ 
teres Góticos con que se grabaría , sino con le^ 
tras versales romanas dio á luz 'el Maestra Am^ 
brosio de Morales: en el citado <tom, 3 de la 
Coránica gemral di España lib.ii ca£. 37^ 



164 

foL 153 qne dice existía en ila Iglesia deSaíi 
Juan Bautista del Lugar defiaños*.', áejíca-de la 
Villa de Dueñas encima de Valládolid á la rl> 
bera del rio.Físuerga, la qual contiene estas 
palabras^ , . ' ■-. 



( ' 't *" 



FRECUJISOR DOMINI MARTYR SÁPTISTA 'JOA}^ÍtES, 
FOSSIDE CONSTRUCTAM IN AETERNO MipiBRE SBDEAf, 
QUAM DEVOTÜS EGO R^X RECCÉSVINTldUS AMATOR 
NpMINIS n»SE ' TÜI , PROPRIO DE JURE DÍCÁVIj 
TERTIQ PQST pECItóÜM REGNI COMES iNCLYfUS ANNO 
éEXCENTUM DECIES ERA NONAGÉSIMA NOVEM. 

La Era pues de 699 que corresponde al año 
de Chrisfio 661 es sin duda la coiocidente con 
el décima tercip año : del ceyíKidbcde S^:esvin-^ 
to , contándole desde que fué compañera en el 
mando con Chindasvintó su padre , que antes 
se ha explicado. Á este mismo año la aplica 
Morales ,: dándola traducida á.niiQstai> idiorha) 
pero desando de trasladar la palabra decíes di-: 
ciendo : esta verdaderamente, ocioso para la cueñ^ 
ta ^ y .solo sirve para kmcbir diverso. Y si algo 
signijica no es mas que lesto. Ya he se&alado los 
cientos de la Era y agora para señalara los diéúejs\ 
digo que son noiventa. 

£1 último número de las Inscripciones con' 
caracteres Góticos, que ponemos es el VII. que 
se ha toooadovdel mismo;D. 'Martín Ximená 
fol. 60, la quál dice que estaba ea Baylenéñ 



en . imá pleiclra '■ kcga//^i'<«d^go^ea'!3(KDD^adaiasaflp 
quatro .r«ngkíries' qaecvíó /jrrex{^ioó> |íeroj na 
k. dio Idda.coma lacdtra^^de «Arjoqar'del, aña 
segando 'xle Hecésríoto!; aüisque^sí áXcfilsB Nár» 
sarre que ila tómá^-úaM-'y y^>piisd^ .k:prd# 
pía lámina: dé^^s dd £oh ^ji§> yí.esHdvr'csC9 
moao: • ;■./..•. /-'•. cü í... ,., •■"> 

IN NOMINE Í)bÍMa[OT^'t^ ABB^^ECtt 
ET JBtnÓS CÓRÍ6s ic^ dONCTKüklT ^T SACRA *'^ ^ - ' ' ^ ^ " ' ' ^ 
TE SÜNT SANC^ORÜlft ' DEI ' EGLESIÉ PliffifíÉ ^OS' Ma ^^'' ' ^^ 
XXVim QÜARTO REGNO GLÓRróá JOOMlNl líÓáTRÍ EGICÍANI* 






- . Xinoena dice que 'Riis ' Puerta Jcyd' en ía 
primera línea- JUotuief^itcu^ p€^ qáe ¿I díscaff 
riá que después del nombre áel'íAbadX^ 
^^r^ las tres letras siguientes era la abreyiatti<i 
rade la<pala|pfraC>5r/f«V y ni k> uao ni lo oiré 
^uede calíñcarse ^puesla tercnifiíácioh de-^a^-íin 
beraesizn gisxÁúvoresti indickndt) que "aquellas 
tres letras última» ison cifra de otra palabra; 
pera no ¿amo escribió Xitnena , putó Id re^ 
guiar para abreviar G¿r¿s/¿ M^ra ponerla deíest^^ 
forma XPI: pi3ir:esa tío ihaV fiík^ qüienrJetf 
Christi servus licét , ^c. y á la verdad mas pa-» 
rece L la tercera letra que no I , como es de. ver 
en la misma úítld^cíchera^ y<la de ^^/?í/V, áun-^ 
que esto pide con vista dd; monumento ma"»* 
yar indagación. '^ ^ . 



^ -• 



c! 2a mistci6 ttá íprodso pacd éntlsnder los 
tfULtTci.fxxKitérta 9 ó> cifras con que principia 
hi qoacta » y última línea qué se dexao de cor' 
piar , aonqu^^ van sacados como . ellos son en 
el 4uft üoi^iiariseoyido deíongtoal, y damos en 
•l)núal/ iSSLI^flq qú&se ¡vaiiratando ; Ipoe&no se 
eomprhhende qne letxaisL 'soq todas : .< y aun por 
eso dexó de leerlas D. Juan Nasarre. Lo cier-f 
to.esL.que allí .estará a)guQa4eti;a. para seña- 
lar el mes df ^ar^o, ó IVfgyO)» por no ha- 
berse;pue§|p n^as: al £nal de, la penúltima lí- 
nea que las dos letras MA ^ que pueden á uno», 
ó á otro aplicarse , y también la Era de sete- 
cientos^á ^uc sigUe el.i&umeral ÍÍ9 , que corres- 
ponde. Ú añp ÓG. Christo 691 ,\en el qual á 14 
de Marzo,. Ó :Mayo idia determinado en la U* 
pida , se contaba el año quarto que estaba rey- 
oandp £gica.i ^ndo constante que principio 
ea eltíCi^S/' «tía* 5 5 de. Noviembre su reynado. 
:; !EH»ln:MQtíSíel.P.iFl6sez Jmprtmió'Ptra Ins« 
f^ripcion con caraotéres de 'vessalillas en el tom. 
i.d. tract. 56^ cap. 9^ pág. 341 , tomándola de 
Pon Juan Xamayo Sa^zar que la incluyó en el 
toin; i'dia>s5:d¿ Fdbrero <de>su Mariirokgia 
JSsfano. Eú ella sé ve que el año octavo de este 
propio Rey Egica corria en el dia 25 de Febre- 
ro de la Era 733 ó año de Christb 695 , con lo 
qual se baila conjprjiibadQtodo lo expuesto so- 
bre el núm. VII^ pues si en el de 695 era el oo* 



r 



1^ 

tavo de su Rejrno, satt l[>leclsaiiiente que en el 
de 691 estaba en ^I año quarto; lo que se lee 
en ella¿s de; esta fi)¿Aia:6^i'^^l ü. O >) 



r^ 




CORPUS HUMO DATUJl; SED ANIMA AD ASTRA VOLATüH 
ASSÜMPSIT SANCTA. Nam SUFFIQT GLORIA TANTA 
NDSTRO Hé^ ]^ÜPIA^.C9EN0B^0;yfXRI-M0fíT^ . 
l&VÍPLEVIT SEPlhx:W CAVAS Ven^]^^ . 

E^ASÍPTINGENTENA- TRIBUS ÁpbífjS AD TRICENNA; 
MENSE FeBRUÁRIO , DÍE QUOMINUS IN KaLENDARIO 
SI BENE PERPENDAS NUMERA^ÜR QUINTO KaIeNDAS 

SEQUENTIS MtíreiS.ANNó'^OCTAVO ECaCA^^ ' . ' 

•■ - •• ♦ ■ 

V-' .Como es: tan. iirtpocÉsiiité á ' ía Cronología 
el uso de las Inscripciones , y: son tan raras ^>ff 
haberse destruido la .máyoi^í parte délos edí^ 
ficios » templos ^ : j $e^c>ús'^ de losi Gbdos ^ ha; 
parecida del caso reunir estos-docmáéntois dis^ 
persos , ya porqué conxprueban el órdeh de los 
tiempos que se lleva en estos Reinados , y ya 
para exdtar la curiosidad dé hnéstros Antiqua* 
rios^ tantx>'de la 'España ^ ¿ando de la Galiá 
Gótica á iinide .que:comuniquia:¿vla^ Acádé> 
mia las Inscripciones que se fiíeren descubrien- 
do para' llenar los vacíos , y comprobantes de 
la Gronológía.de íos^^ ÍÍpye§' (^páps, .que ex- 
tendieron su Mona^p^uía áraqueílos'páises, ya la 
Provincia Thigitana eri África. 



X 2 






CÓDICES: GÓTICOS. 



-EJn 



Ln está parte aveiftájaJá Histofla de los 
Godos á las coetáneas por el esmero con que 
escribieron , y conservaron sus actas públicas, 
así de las leyes civiles , como de los Cbncilios, 
y cuerpo de Cánones. 

Las leyes están contenidas baso del título 
LegesWisigotorutn^Forum Judicmn, vulgar- 
mente traducido en Fuero juzgo ó Fuero de los 
Jiieces. 

: En los ep%rafo de estás Leyes je acostunv 
braba poner los nombres del Legislador, ex- 
cepto qnaado la, ley dimanaba de costumbre 
adtiguá dé'la.aacion Goda^^ pues entonces con-* 
servaba la nota de (3n/z^ua,ique todavía se lee 
en mudiás del Fuero fuzgo. 

Aunque Eurico fué el primero que hizo 
reducir á escrito .lálegislat^m Española délos 
Godos, ó Godos Occidentales, tomándola así 
de la£ costumbres de sus mayorcs\, * como 

. • El obscfrador {('I|gente verá en estas Lcy«i , y forma de 
gobierno aristocrático , y miljtar mucha consonancia con las 
costumbres / y usos áe qoft iabltf Ticito en su 'exScto discnr- 
$0 de las usanzas délos Gexmanós, baxodg ^;uy»-,deoonjÍDaciott 
no solo se com^rehendea los Alemanes,' y BftgQSi sino tam- 
bién otros Pueblos mas Septentriomlfs poco cuodcldos, y no 
dominados de los Ro.manoi, 



i6o 

de las circunstandas en que la nación se cons-' 
tituyó con la ocupación, de España ^ una gran 
parte de las Gallas , y de AfíLca , su nombra y 
el de sus sucesores hasta Recaredo ha desapa-« 
recido de los códices legales en sus epígrafes* 

Conjeturan dos sabios individuos de la 
Academia * encargados de reconocer en el Es- 
corial los MSS. de e$ta iegislacioií , haber dima- 
nado el olvido de aquellos Reyes porque fué^ 
ron de profesión Arríanos , y convenido que 
sus sucesores desde Recaredo alterasen algunas 
leyes en lo que fuesen contrarias á la Reh*gion. 
Católica ; así conoto Eurico , y sus sucesores 
hablan corregido las costumbres :antiguás de ios 
Godos eii lo que fuesen paganas. 

De aquí provino , segua la observación de 
nuestros Académicos , no poderse discernir log 
autores de muchas de sus leyeís anteriores á 
Recaredo, sus verdaderos legisladores , ni usar 
de estos epígrafes como notas cronológicas. 

Restablecida la Religión Católica por ^t^ 
caredo, se enoieátcan los epígrafes con mas 
claridad de que los dos Académicos formaron 
uii catálogo cotejado por los códices Góticos 
que jeconociéron en el Escorial ^ y de que díé^ 
ion razón individual á la Academia, que con^ 



< . 



, ♦ El Señor Conde de Campománes , y D. Lorenzo Dlegue;^ 
Regidor que fui de Murcia , y sugeto muy versado en nues- 
tra antigüedad. 



1^0 

• 

serva estos viages literarios éhtrc sos Manuscri- 
tos, y sirvieron para rectificar la Cronología 
que tiene escrita este Cuerpo , y de que se han 
extraído las épocas y combinaciones cronóló^ 
gicas puestas en los sumarios y en las inscrip^ 
clones de las estampas publicadas por Rodrí- 
guez. 

Las abreviaturas con que en los códices es« 
tan puestos los nombres de los Reyes legis*^ 
iadores algunas veces son equívocas, porque 
las letras con que están escritos son comunes 
^á diversos Reyes , como por exemplo R. C. S* 
que pueden convenir á Recaredus , y á Reces^ 
vintus i ó Recesvindus. 

Entonces ha sido preciso recurrir por ra^ 
son de la materia- á otros monumentos mas 
claros. 

Suplieron los dos Académicos esta &lta de 
epígrá^s trayendo la cronología abreviada que 
se encuentra en algunos de. los mismos códi-^ 
ees, y que iban añadiéndolos copiantes; se«- 
gun el tiempo en que sacaban el traslado de 
las leyes del Fuero Juzgo latinor^ 

Tú es el Cronicón copiado de uno de los 
> códices latinos del Fuero Juzgo que se hallan en 
la Real Bfi. deS. Lorenza conocido hasta ahora 
con el dictado de Cronicón de Vulsa, pretenso 
Obispó de ios Godos, siendo la causa de este 
error la mala lectura de WÍEl6íoziip2úm que 



r^- 



equivale. á TVisigofónimqacesh verdadera, en 
lugar de Vulse Gothorum. 

La puntualidad de esta CronQlogía en con«* 
¿rmacion de los sumarios ha determinado á la 
Academia 4 que se imprima escrupulosamente 
aquel Cronicón al fin de este discurso con la 
misma exactitud , que se lee en el Códice Góti^ 
co del Escorial , ignorando el Público hasta que 
la Academia indagó su paradero de donde lo 
habia tomado el Obispo de Segorve D. Juátt 
Bautista Pérez, y otros Escritores que le cita- 
ron ^ atribuyéndole al supuesto Vulsa. 

IV 



CONCILIOS. 



E 



n el viage literario de los mismos Aca- 
démicos se registraron los Códices Emilianense, 
Vigilano , y otros Góticos de la R. BB. de S. 
Lorenzo , y se copiaron todas las notas crono- 
lógicas , así de los Concilios que regularmen- 
te se convocaban con permiso Real , y se seña- 
laba el año del reynado en que concurría su 
celebración, ademas del edicto, ó ley en apoyó 
del mismo Concilio para su publicación , de cii** 
y as noticias hizo igual uso la Academia para su 
Cronología , y de ellas se tomó también la pues^ 
ta en los sumarios , é inscripciones , siendo por 
lo misino la mas constante y bien averiguada. 



Para mayor comprobación se ha añadido en 
los mismos sumarios esta confrontación por >ás 
ediciones de los Concilios de España que publl< 
cáron D. Garcia de Loayrsa Arzobispo de Tole- 
do , y el Cardenal D. Joseph Sanz de Aguirre. 

Ha contribuido al propio uso y rectifi- 
cación de los tiempos la Colección manuscrita 
de Concilios que comprehende el cuerpo ente« 
ro de Cánones de la Iglesia de España ^ for- 
mada por el Ilustrísimo Señor Conde de Cam- 
po manes Director de la Academia^ quien por 
suamor.á las letras y ala Nación ha franqueado 
estos preciosos monumentos sacados fielmente 
de los códices Góticos de las Santas Iglesias 
Catedrales dq Gerona y Urgel : lo que ha he- 
cho muy apreciable la Cronología de los su- 
marios ^ y contribuido á disipar- muchas dudas 
cronológicas. 

' y 



HISTORIADORES. 



L 



fa Historia de los Godos consta en sus 
principios de: la que escribió Jornándes , cuya 
autenticidad estuvo en duda hasta que el célebre 
Luis Muratori la publicó sacada del códice Am^ 
jbrQsiano. Longobárdico 9 que demuestra su an- 
tigüedad , y paleografía. * . * 

-*. Rer. ItaKc Scrlptor. tom. i. part» x. pág. i88. 



I?3: 

Casíódotd (ÜOñtrlbuye^éíf Sus robras al co- 
nocimiento de lo5 b©2lÍos, yv.aun de la uni- 
formidad cop que los Ostrogodos , y Wisi^o^r 
* ' d*^s se goberiiátíán eii España , e Italia i ¿diiio" 
•'que hablan salido de un propio origen. 

San Isidoro puntualizó d de los Godos, 

Suevos , y Vándalos en su r^umida Historia 

hasta su tiempo : habiendo hecho cotejar la 

' Academia estos .mTOWScntos ,..y los epqtjijnü»- 

dores en el viage literario del Escorial. 

Aquel Santo Doctor amplió en su Cronicón 
^^ initio mundi }di sucesión de los tiempos, 
confrontándose su Cronología igualrnenté por 
los manuscritos del Escorial , á que se debe 
añadir la de Idacio , y Juan de Baldara , en los 
quales, ademas dé la- serié de los Consulados 
se leéñ los años dé'Jo&.Réynados/y. elcotíí- 
. puto de la Era Española ♦' que. también se halla 
usada én nuestros Concilios • y actas públicas. 

Dedúcese de todo que la Croi>ojlogía adop- 
tada en los suimarios se funda en, las notas 
cronológicas mas autenticas , y que nuestra 
Historia de los Reyes Godos tiene toda la 
- puntualidad de' que son susceptibliés' loi he- 
chos antiguos. ' ' ' ^ - > 



■1 






1^4 

NOMINA VBL ORDO RÉÓUñf VMKteCotíip^um 

Ah EraCCCC, 

I* 
x\ Gothis prlmus RexAtanaricuseficítur, Post íiunc Alaricus. 

Quo in Italia mortuo Ataulfus eligitur. Ideo regoante Qothi re- 
licta Italia Gallas ac postea Spaniam ocupante 

' ' '' í '..'/■ . ■ ■ 

Anni vero Regum ac sutnma hotantun 

I....¿.;í At«laricusi...,..RG.«an...'3an. I»i¿« ^'«'«^ «?* 

G.othi 111o regifiuite. Et 
II.....».AlarÍCU$.......M.RG...an...XXIII* post sextnm aimum 

III....... AtaulfiíS .RG...an...VI. -. ' ^*^ «uparnnu 

'IV Searícus...,...«.,l[lG...an..,VlL 

V VaIerícus...,...<RG...an,..III. 

VI ......Teuderedus „..RG...an..JCXXm. •vn.Iste abEquitank 

. ' Cispanis ingredita per 

. YIL..,tTuriSlDl^Q4u8^R6»*.aa.Mmy \ Oallías. Postea G$ai¡as 

-VIIL...Tettdencus«— •RG»..aiiuXIII.au:. . i 

Vini.oEüHcus ;...M..*.RG...atí.,,XVIin....Istc'primus li^p^poputo 

' *" de4it* 

*X.«M«... Alaricus ••.•M..¿RG.*«an...XXIIL 
'XI.M....Gesáli(cus..MMÓRGM.an.,.IIII.ni.iiir« * ^ 
Item,XIL...««Teüdéricus..¡.,RG...aD...XL''^^ ^' ' ^ \ \'' 



* .£1 Vil* está d^ letra verde á diferencia de ^odos los' demás número» cro^ 

• ■-..« * ^ 

nológicos de Reynados que se hallan de tinta encarnada» ^ • * 

La primera plana del original acaba con la cronología de Teoderico ^ 
reynó XI. años ^ y va señalado con la estrellita. 



\ 



« » 



De Italia RG. in Spañla fúteteos ^eQ$.AnA»larií:0 i^ppti. . 

suo pre>CoQsules.,^,an...X'l 
XUI.M. Amaladicus •••••••.•••••••RG«.«anV.VV'« ' ' ' 

bañüsw* ... ..- 

XIV....Teudi ,..M«.MMMMR6..«anM.XIII.,m««.VM*t.xvn« 

tnalus. 
XV •••••Teudisclus .•.••••••••M«»«RG.V.án,Mf MV«V;.in..vn.d. xviu 

pessimus: 
XVL...Agila MMRG...aa...VM....i]i.aii« 

tirannus, 
XVIL..Atanagildus,M.MM.M.«..RG.«.an...XV..«m..vn. 

XVIU.Xiuba... ••••Mt».»...RGi»..an.«J...»..tn.«vni.d.xx. ' 

Teinporf hujus Masopa Episcopus }n jSmerita fuir. 
XVIIII.Leubegildus iniqüus qui suum necavit íilium catholi*- 

cum .•..RG...an...XVIir. 

XX.....Reccareduscatbolicu$..RG.«.aD.vXV.*.m.i,.d.x«potias¡mus 
XXI ítem Liuba,. RG.oan.*.L.o.*m«vi.d, occisus ab 

Italerico filio suo, 

XXIL...Viditeticus.».MV*M RGM.atn..VI.«...n].x. puni|us» 

XXIII •.•Goñdení)arus..,,..,.o..««ÍtG.,.aQ..J •••m.x.d.xiv, 

xanissimus. 
XXIV...Sisibutus • .RG...ati«,.VlII.«.in«vi,d.xvi. potissi* 

mas cum insul. . 

XXV...ItemReccaredusinfimus,RG«..an.. m.m.d.xin. 

XXVI.«.Suintila sublimis.» RG.».an...X. potlssimus monarchiam 

retinet et cum pugnavit Romanis. 
XXVII ..Sisenandus xanissimus,RG...an,. JIII.,.m«x..d.vn« 

XXVIII.Chintilia X^ RG...an...III m.viin.d.vim, 

XXIX*..,Tulga •••.« ••RG...an...II m.uii, 

XXX Ch¡Ddasvintus,.,......o«RGM.an.,.VI .m.viji.d.xv« 

XXXI ítem Recesvindus RG...an.MXXU.** 

* También está de tinta verde este dictado , y todos los siguientes. 

Lo de Masona también está de tinta negra. Sé observa que todas estas 
noticias interlineales apelan al Rey que está en el renglón inferior. 
^^ £n este Rey acaba la segunda plana del originaL 

y2 



1^(5 

XXXII....Waiaba.....M.MM.........lRO...aQ...Vin. 

XXXUI...ErvigiusX'.......;H.....RG,..an...VlII. 

XXXIV...Egica........... M...RG...an...XVii....tn.yui« 

XXXV....Vutiza , .RG...an...XIIL - ■ ' 

XXXVI...^uc|er)cu$.......M.....M«.RGM.an...I. 

CX:CL.XX.VI. annis.** 

En el espacio señalado con las dos estrellitas enfrente se lee 
el siguiente epilogismp de letra moderna , que no llega á aoo años 
de antigüedad. 

Summa annorum 344. m. %. d« 6. 



M Ia plana qtiarta contiene todo lo qiie sé sigue del Cronicón. 



• ' / 



• « 



f 



i7r 

Gens Wislgothorúm citérioris inferforisque Inspaniae cum muí- 
tjs prumuntunis insul. et nonnullis provincüs civitatibus transma- 
re monarchiaiaretCíiitkíiteij/XpQ.Í^Mi '^redent?s\su¡ fines regni feli- 
citer vindicaverunt quousque nefandas Rudi?ricu$ regnum usur« 
pando adeptus et suiim et alienum deprevari ñniunt honorem. Cum 
nec suum ss videretyr regni privilegium inlicite ausus fuit aliena 
apetere quique digne perdidit sua qui inlicte pertentavit invade* 
re aliena. '" ' : / 

Después del blanco de dos , renglones» 

Post inventionem corporis Sancti Zoili tempore Sisebuti Regís reg- 
ni Spaniensis* sceptrum in omni Isperia ñilsit annis CX. V. m. et 
mensibus tribus tíecem VIII. * 



* Siguen en blanco algunas hojas que esuban regladas para continuar (á lo que 
podemos creer) este Cronicón con los Reyes de Oviedo y León hasta D. Ra** 
miro III. en cuyo tiempo se escribió el original de donde se copió, este Códice. 



4 



1^8 

CATÁLOGO ALFABÉTICO 

I • • 

■ ••/■••. *. .»^ <.i 

' ^ ( . • í ' . 

DELOSREXÉS GODOS. 

..".'.''' . * . ' ' "• "4 

-A.gila» Pag. 49. 

Aláríco !• .5* 

Alaricp IL 5r* . . 

A malárico. '37* 

Ataujfo. , , . : 7- > 

• AtanagUdt).^^^ •- *• '^ ' 57--'^ 

Atanarico. i. 

Chindasvinto*' xof. 

Chintítaí ♦ 97* 

Egica. I2;. . 

Er vigío. 119. 

Eurico.- 27. 

Gesalaico. ^j. 

Gundemaro. 77» 

Leovigildo. 6r. 

Liuva 1. -57. 

Liuva IL 69. 

Recaredo L óy. 

RecaredoIL 8f. 

Recimiro. Véase Suintila. 89. 

Recesvinto. 109, 

Rodrigo. 137. 

Sigerico. ii. 

Sisebuto. 8r. 

Sisenando. 93. ^ 

Suintila. 89» 

Teodisclo. 4i.y 4j. 

Teodoredo. ij» 

Teodorico, 23. 

Teudio. 41» 

Téudis. 41* 

Teudlselo. 4í- 

Tulga. lor. 

Turismundo. 19. 

Walia. 13. 

Wamba. 113. 

Witerico. 73. 

Witiza. 131. 



• » 






w 



I N D I C E 



DE LAS coa AS NQTABLES 



. * 



ESTE TOMO PRIMERO. 

ElmnuTo drabe denota la pagina. 



.( 



A 



J{ 



bnvara. 144. Amalaricus. lyf. 

Abades , al^unoí subscriben én Aniaya.'6r. 

Concilios. lio» II r. Ti6. Andalucía. 61 ..8 1* 

119. X2a i>ii. 126. 127. Andaluz. 14}. 

Academia de la Historia* 152, Andeoi. 64. 



Í67vx6^. 17 1. 
Acalerno. 21. 
Acéphalos. 84. 
S. Acisclo. 50* 
jkclu^fo.';a4.^ : 
Aecio. 15. 17. ai; 



Andujar. i6t« 

Anti -Trinitarios. 6j, 

Ano de la pérdida de £spaSa. 

144. 147. 
Aquitania, 28. 6 u 
Árabe. 139. 



África. I ^«2 4. .35. 43.44» 7'4. Árabes; 117. 121» ly^ 134. 
8j. 116. J2I. 128. 130, 138. 141. 142^ 143*. 



Archa visensis, 96* 
Ariamiro. 6i^ 



139. 167. 169. 

Agila. in-i7í- 
Aguirre( Cardenal) 96. 07.98, . Arjona^ 162.. i6f, 
_ 99. 107. 1 10. 1 la* 1 10. iz6, Arjonilla. i6i. 162. 

: "^ I27..Í29. X32. 172* ) ' 



Alanos. 8. 14* 20. 
. Aiarico. 29. 143. 
Alaricus. 174. 

Alcalá de Guadayra^ 157. ) 
Alcázar de Arjona. x62. } 
Aldea del Rio. 162. j 

Alemanes. i68« 
Algecira. 141. 
Alilierja. iix>. 

Amalaclicus 17$.. ^ 

Amalarico. ^y^ 34«.XJ3. 



Aries. 1.53. 21, 26. 29. 34. 

Arrianismó. 63. 65. 

Arríanos. 78, 79. 169, 

Arrio. 2. 38.. 65. 7 j. 

Arvando. 28^ 

Asia. 139. 

Aspalius. 07. 

Aipidio. oí» 

Asturianos. 8. 

Atalaricus. 174, 

Átalo. 9. 

Atanagildo. 5i..6|.^2. 153. 



•-■ Nk 



• _ 



Atanagildus. if^é ^ 
i^tanaricus. 1^4. ^ 
Ataulfus. 174. 
Atax. 14." • '" ' 
Atih. 17. 19.10. 2í. 
Atula. 120. 
Avíancja. 
Avito. 23. 24. 29. 
Aurasio. 77/;. ,' - ^ 
Auriensis. 96. . 



B 

xJada. 68. / 

Baldara. (Jaan)i73* 
Baltos. J7-J8. 

Baños. 104. . • ::'j . ' 
Barcelona. 9. ic-jf . 67. 83 
Barchinoaensis. ^6. ' 

Baronio ( Cardenal ) I32« 
. Batalla de Bonglay . 30. 
Baylen. 164. 
Belgas. 16&.' 
Belisario. 43. 



índice. 



I» • 



'A 



V^abildo de Toledo, x ^9. 
Calabria. 4^' -^ ^^ ^ ^- 



'. .L 



Calahorra. 114. 

Califasi iió. 139. Í4T. 142. 

Campománes ( Conde de ) De^ 

, .. ^}^-K^^k9^:S7' 98- 99- lo?- 
lio. III. 112. 116. 120. 

121. 126* 127. 129. 169» 

A 170. 172. 

Campos cataláuoicos. i ;. *• 

Cantabria. 1.32.' 

Cántabros* S. 
.Carcasona. 34^ 66^ ^ 
""Carcasohensis. 96» - : < 
.Cardbña; 128. t. 

Ciartagena ( D. Ailonso ) 78. 
27. 28. 63. 74.. 

Cartaginense. 78. 79, 

Casíodoro. 173». . 

Cataláunicos. i'¡j:Lj.'.ig. 20^ 

Cataluña. i14.'":í .? í .<■. \. 
.CaíoJicRmo; jS^íf.í . . 



Benedicto II. Papa. 122.^ 

BerganM(Fr. Francisco) 128. . Cauri^osis. 120. . 

144. 145^ . Caba. 139. .; 

Bética. 8. 14. I4?t ' Centauras. 96^ 

Biblioteca dter S..'-f)oreiüíOideI .Xesfrió^'^i^Sj. 

Escoriah 171; ' -^ • ',. ¿' 
ReáL I5r.' ^ •' ' 
S. Bonoso. 162. ' ' • «^ 

Borgoña. 341 74. 
Borgoñone^. Í9. 
Borcaldus. 127.- - ' ' ' - ' ' '- 

Beso. 66. '- ^^. 

Bouglay. 30. "^ - '" - 

Braga, iii. 116. 119. lio. 

126. 127. I3<>. 
Brandaon. ( Fr. Antonio) 145. 

Brunechilde. J3. 5í»75» 
lüiígtífc* ÍÍ7. : ; 



I • r 



. Li J ' -^ 



.'JCcuól 4Tf.j 
Childeb^íto;.39. 4i;42. 4 j. 63. 
Chilperico.. 513. 54. 57. 
Chindasvinto. 132. 134. 154. 

163. 164. ^ • 

Chindasvinriis* 175. 
Chintífci* 175- 
Christianismo. 82« ' t 
Christianos. 82. 
Cisparis. 174. 
Cisterna de Oset. 47. 
Cixilona. 123. y 12 y. 
ClaudlO.'66..!S^. 



.' 1 1. •« > > 




Clodesvinda. 6Sm 
Clodomiro. 39. 
Clodov:eo. 31. 54. 38. 

Clotarío. 39* 54* 55- 
Códice de Alcobaza. 14 fv 

Ambrosiano Longjobár^ 

dico iji. 

De Concilíof de la Igle^ 
sia de Gerona. o6. 

De la de UrgeL 96. 
Emilianense. 171. ''Z 
Gótico : del Eicoriafe 
t68. 169. 170. 
Vigilaoo. 171. 
Cddlgo Teodosiano* 32. 
Colección de Cánones. 79. 
de leyer Godas, ijo. 
:' -Mi S. del Cuerpo dé 
Cánones. 96. ^98. 99. lOj. 
• iio. irx* ti2. xi6« 120^ 

tu, I26« X27. Í29. X72.. 
Colegio. 98. 
CotiAeSrf X2i« 

-- Hispanianim. 74* 
Qomc^^o IV. de Toleda jj. • 
Concilios. 171. 172/ 173. 
Concilio de Barcelona. 67. 

IV. de Braga. xi6^ 
Iir. de Consundrio-* 

pIa.X2t. ' 

" D^Hac$ca:(57. -' • 
.-:: .De Marida, IX I. 
De Narbona. 67. 

II, de Sevilla; 67. 84; 
De Toledo por Gan- 

demaro. 78. ' 

III. 6y. 67. 68. ^^ 
*:I .\ .fiTrSal 93. 9ji : í ' 

V. 97. 
VII.xo6.,xo]r« 



181 

VllCfiog. rxo. 

IX. ixo. 

X. xxi. 

XI. iif. 

XII. 119. 120. 
^ . XIII. 120. 

XIV. X2I. X22. 

XV. X22. X23. X2f. 
126. 

xvr. X27. 
. XVII. 129. 
iVIII. 131.. 132* 
Conde. X09. 120. 129; 142. ' 
De las E&pañas. 74. 
D. JuHan. 1^9. 
Confirmadores 1 6 subscriptor 
res en Conciliosé V. Abadea 
Metropolitanos « Obispos > y 
Vicarios. 
Conimbriensis. 96. 'i 

Constantinopla. 3. 77. X2í* 
Constancio, tr. 
Convento de Calatrava^ 160. 
\ Dg San Juan de I4 
Penitencia. 159* ' 
C6rdoba« 50. t35« 
Cordobeses* fo. 
Corte de los Godos. 9. 

Cortes; I2t« . X22. X26. X29# 

.' i3o;*3t^ti .i«7*.. i , r. .: ' 
Costas de Attdala(2Ía.:»6n ' 
Crónica Gothoruiii.9f«.. '. 
CfpniCQKl«i& iatticPtüMiíidí. 1 73; 
De Isidohx Pacense^ 

144- ^';. ■'-'■' 

De Lüitprandori!28« 
, • ¡Dé VoIsiL • 5 6. X 70. . 
Wisigtfthoromw 170. ' 
Cronología de laAcadem. de 
la Hist.^ Prol. í47^ 170; 
X7X. .. ..1 
Crotilde. 38. 39. ^u 



(82 Í^NBCGOSt. 

,1 " D * ' "^ Españoles. 20, 34.' 66: - ' > 

D Estrecho de -ijibraltar. II 6* * 

a2oberto..82»9i»93« Eugenio. 97. 

Danubio, i. . Eurico. J5. 32. 64. 24. x68« 
David.^pói ' 169. . . ., ^ - 

Dieguez (D. Lorenzo). 169. Euricpi.1174* ^ . . . .j 

I yo. Easrbpa; I4<>»! . ./ 

I^ignidades de la Iglesia de To- Eusebio. 83. ~ ; ^ 

ledo. 120. ^ t EvanóEvano. 135. 139. 

División , y limites de Obispa- ' 

dos de.JEspaña, j Francia F: • i 

Gotica.^115. T7 .•.'/• 

Dom^rius. 96. w JP avila. 132L 134;. 

Donndius. 96. Feliz. 128. ,*, : r .^^j 

Dueñas. 1 64. S. Fernando* 94« 

Duero. 130. ^ Ferréolo. 2»!. > 

Duques. 1 29. Fiden^s. J}6* ¡ ..'.:• J 

FlayioJEgica.r 123. ! , 

E ' Flores ( D.. Josieph ACgnel 

IJ ) . de)»Erol; ' ) 

jLláhQra.83. Floj!ez(Fr. Henríqiie).8o. 81. 
. Eborico. 64. 98; 14^^ 145. I5i.i52<x57» 

Edicdo (Conde). 20. . . i i6i. 165. . ^ * 

£cioáiia2. 165. lóéi 167.176. Forum Judicum. 93^ J30«^ 
Electores. 105. • 168,.- : 

Elmacino-( Jor^c). 145* > Fraftcesfcs. 49. 4q. 42. 43* 4f «^ 
Elmir Elmumnin. 141. • ^ 5}.. 661 ^ 127. • > 

Emérita; 99.* 175. > Franela, u. 36. 82. xi J« 

Imperadores. V. Avito.».Hp- Fredegojada. 54. 55^ . 



I .! 



1-» 



norio » HeracUo ,,' Jttstiao» Fregikrico. 2i. . 

Nepote/:!Ee6dosib,V alenté) Frioigerno. i. 

Zenoa. : :. i. .üí. : • > Fuero .de< tos Ju^c^.:.i 68. 
EmperadoMs de OÓMte, V74; . jDzg0« 78; ^2.''94. 13o. 

Epifaniót 28. I ./. 168. .. 

Era Española. 1 73. . ; ;. 1 S^ Fulgencio* 63. 65, 

Eroiulnis. 96. ) «t --;.j . .^ ( .. 
Erpenio( Tli0kDU)tfaí45, G. - . . J^ 

Erviflio. 62w 176- .\^'' ^ .g;-} .':'^ .-.. .m 

Eiscalas^iiS..:; . / , -^ ) VTabii|^^e;y.df Í4'A* A. H* 
España. 8; 9.ÍJ3* a7-*^9- 44* 80. , , .V 

59. 74. 82. 135. 136.' 137. Gabriel. 120. taa» r 

J38. i4<^ : ^ ' - ) Gabrlh^..xzi^ : .¡ly 



ÍNDICEi 



»83 



GaK« y Gallte. 174.* : ' ' Heraclio. 82. T 
Ggliaóórica. 14* 3i.,34» 3f* Heregíade Arrio. 23. 

41. 57. 59.63. 60*109. 113. Hermemberga. 74. * 
. 167. 
GaIiaNarboneúse.8. 136. 137* 



■'^ \ 



S. H^meoegildo. 6o. 62* 631 
66. IJ3. 157. 



Callas. 8. 1 6. 20. 23. 28. f3. Herrerías. 162. 



16.7. 



Hérulos, .33. 



Galicia; 8« 14. 25. 27. 62. 64* Hitderjco* xi4» 



. 130 
Galsvinda. 53. 54. 



Hilduara. 8o. 
Historiador^ X72. I73< 



García de la Huerta (D* Vi- Honorio. 6. 89. 



/ f • « *. 



cente). FróU 
Gan>na..X4,f : 
Ganidentius. xi6« 
Genesas. 96*- * 
Genserico. 24* 
Germanos. 168. 
Gerona. 115. i72« 
Gesalicas. 174. 
C(jeVcrico.- 8, 
Geyla. 69. 
Gibraltar. 24r« 
Gihmer. 43. 
Gondemarus* 17 5» 
Gothi. 174. 
Granátol^tf i6o«* 
St Gregorio. 107. 
GriaL (Juan ). 14J& 
Orieffos. 74» 
Guaaalete. X42« X43. 144» 
Gjiadalquivir. i6i. 
Guadiana. 142. 



Huerta. V. Garcíat 
Huesca. 67. iX4« 
i 7 Huete. 142, . 



. *• .j • 



Xban. 34.3;. 
Ibarreta (Maestro}. 1 59* 
ldac¡o;/i73. ' \ / 
Imperio Godoi 77^ .-. i 

.' j Oriental. 81789. 
Infante D. Gabrid. 1^.1/1)3/ 
Ingunda. 63. 66. 
Jascripcione». 143, X54« 164* 

i6j. 166. 167* 
S. Isidoro. 56. 03. 78. 82.' 84, 

94. io6é 146* i 73. 
Isidoro Pacense. 144. I4p "^ 
Isperta. \fi. 
loannes. 90. iii. 



Italia.. :33. 174. 175» 
Guevara Vasconcelos (D. Jo*^ Ivo. xi& . . 



seph). PrdK 1^3.' 
Guieaa/baxa. X4. ' 
Gundemaxxx. i^4« 
Gunderico. 14. 1.3 !< 
Gunibaldo. 33. 34* 
Guntran^o. 66. \ 
, : H 



H 



ebreos. 81* 



. Jomándes. 172. . 

S. Juan Bautista. x64« 

Ju^^^^' X2j9.t29. X30W 

. S. Juñan. 146* . . 
' Juliano, r^r.. 122». 
^. Justino* 58. r ' ; 



Z2 



1 84 



ÍNBíCE-; 



s 



' » 






• * « 



. Leandro. 6j:. 65^ * - 
Lcges' Wisigotoruni. 168. 
Santa Leocadia. 84. - 

León. 177. .. • ^ 

León de Francia. .^4. - ^ 

León IL Ponti4ce; 121% 12 i. 

Leopardas. I2I..C' .• •. ri 

Leovj^Ido. 15** 59* 

Letanías. 98. . 

Leuvigildus. 175* . . 

Levante. I28.;-í: .•>.-" ..: 

Leyes Góticas. 32,^ * : i 

Liciniano. 63. 

Limoges. 28. I. 

Litorio. 15. y i6. '» 

Liturgia. 94. 

Liuba..^l75.[ 

Loaisa ( García ). gf» >g^i -"^gí 
107. lio.- nal iif. Xjíoi 
126. 1^7. I3:x; 146; 172. 

Locabera: 165. ' •;,,•? 

Lorena. 63. 

Liisitania. 8. ^3. 27. 8x. na*. 

Luitprando. 128 



'• > 



M. 



M 



• • * * . • > 



I . > 



.agalonensis. 95. 
Magnates. 1L9. 
Mahometmos. 139. 142 
Mahudel. 151. 152* : 
Malárico. 64. i^ 
Málaga. 61. 74* 
Marcos. 06. . 
María.* 102. 

MaraioIeJQ.^r6i« . - 
Marsella. 29. 

Maur¡tanias..t40..l4t. 143 
Masona. 17 S» 
Mausona. 63 « 



• « V 



. .) 



S. Maximi^incn 1^2.. 
Maj^sy Sisear (:D. Oreg<}^ 

Medallas. 150. 152. 153. 154. 
Mediterráneo. 62.- 11 7. 
I^^ina S|donia. 6%, .^ . . ^ 
Mendoza (D. Alotiso). 162^ 
]4¿^ida¿ 14.. 48.;;ou 5Ü 6^; 

III. 119. 120. 126. 127. 

142. 
Metropolitanas. 78. 
Metropol¡tanos..io7' xi«.ii2« 

119. 120. 1 21. 196. 127. 
Mets. 53. / . '.■:'■''■..' 
Mirainamolin* X4i. ^ 
Miro 61. • ' 

Monarquía Frahcesa. 31. 32. 
Goda. J64 123. 13-5. 

136. 137. 139.- 

Española, ^3 7. 62« 89.' 
Monasterio. 128. * 

Del £$cf>mh^69. 
De Pampliega. 117. 
De S. Pedro de Mon^ 

tes. 16.7. 
Monasterios. i.ft. 152. 
Moneda de oro de Cliiatfla. {)8v 
Monees de «S., Mapno. Q 5 •' : * 
Morales (Ambrosia). 8o. :95. 

oSt '99; 1153. 160. 163. ' 
morales de. & Gregorio* I07« 
Moyses. 142. ... 
MQzáínq})esv 142. .>' 

M. SS. deldi A« Hi. ) 
M.SS. del Escorial 173. 
Moratori (Luis). 172» 
Murcia. 142. 
Museo. 98.., 
Musulmanes, i^. 
Muza. 134. 141.^ 142. 144% 
Muzárabes. i42« ' T 



• k 



ÍNDICE. 



N 



jAlarbona. 9. 15. 16. 34. 39. 

,40. 58. 59* 67. 115. 120. 

154. 155. 
Nasarre. ( D. Blas } 155. 156. 

163. 165. 166. 
Nepociano. 24. 
Nepote. 28. 
Nerico. 24. 
Nímes. 114. 115. 



V^bispo de Segprve. 171. 

Siria. 84. 
Obispos. 9;* 97- 107. lio. 1.12. 

. 115. Il6. 119. I20. 121. 

126. 127, . 
Océano; I4é 
Odoacro. .13. 
Oficiales dfe la Corona. 126. 

129. 
Oñcio Palatino, zio. laq. 
01ogít]s« 90. * . 
Oporto 24. 

Opta. 142.. .^ * . '. i ■ . . 

Orbigo. 24. 
Oreto. 160. 
Orios. 156. 
Orleans. 66. 
Oset. 47. 
Ostfppodoa. 33. 34. 45. 173. 

Oviedo. X77. 
. P 

Jl alatinos. 109.. 
Falencia. xi2. 
Palenope. 15 5. 
Palentinas. 127. . 
Palomares (D. Francisco Xa« 
. . vier de Santiago}, i ) 9. 



185 

Pampliega. 117. 

Pamplona. 27. 28. • > 

Pannonia. 8. 

Paris. 42. 

Patriarca. 77. 

Paulo. 114. r I y. 

Pavía. 28* 

Pelayo. 133. 

Península de España. 35. 56. 

Pérdida de España. 138. 144. 

147- 
Pérez (Fr. Joseph), 146. .147. 

Pérez (D. Juan Bautista). 1 59. 
171. 

Perseverantus. 97. 

Petrus Diaconus. 97; 

Pirineos. 8. 14. 35. 42. 45. 
H4. 115. 

Pisuerga. 164. 

Placidia. 6. 12. 13. 

Podamio. iii. 

Portugal. 24. 62. 143. 

Potentinus. 121. 

Potiers. 30. 31. 

Prefecto del Imperio. 89. 

Procer. 120. 

Proceres. 105. > 

Provincias. V. África , Aqui- 
tania » Bética , Calabria, 

' .Cartaginense^ España , Fran- 
cia , Guiena ., Lusitauia, 

. Mauritanias, Pannonia» Por-* 
tugal , Scitia, Tarraconen- 
se , Tingitana , Toscana, 
Tracia. 

Pueblos septentrionales. 16 8. 



Q 



uintilano. 98. 



t86 índice. 

S. gonda, ReciBerga, Teodonu 

RReyíias Godas. 126. 

ada (D. Rodrigo Ximenez Reynos. V. Borgoña , España, 

de) . 95 . Francia > Jtaiia , León » Lo- 

Radagayso. f • rena , Mets , Orleans ; Oa*- 

X>. Ramiro IIL 177. trodos , Portugal , Sevilla/ 

Recaredo. 63. 8a. xjj. 158. Soyson, Suevos » Wánda^ 

169. 170. los. 

Recaredus. 94. 175. Rezo canónico. 94, 

Recesvindos. 94. 170. ijf. Ricciario. 23. 24. 

Receivinto. 154. 162. 163. Riccila. 122. 

. 164. 165. 170» Richila. 122. 

Reciberaa. io8« Rioja. 68. 

Recópoüs. 68. . Rioianos. 89. 

Religión católica. 38* 65. Ródano. ii4« 

Remismundo. 25. Rodas. 28. 

Renatus. 96. Rodríguez (D«ChristóbaI}. i f f «' 

Reyes. V. Agila » AIa«|co, Rodrigo. 76» 95. 130. 132. 

Amalarico, Ariamiro » Ata- 134* 135» 154* 

nagildo , Atanarico » Ataul- Roma. 6. 11. 23. 28* io8* 

fo» Atax, Childerico^.Chil- Romanos. 8. 11.15. i^* ^4* 

perico; Chindasvinto» Chin* 27.28.32. 51. 56. 59. 6z» 

tila , Clodoveo, Clotario, 62. i68. 

Dagoberto, Eborico , Gen-^ Rncones. 89. . 

sérico» Gilimer» Gunderíco, Rudericns. 144. 176. 177.' 

Gundemaro » Gunibaldo» Ruinart. 155. 

Guhtrando , ^. HermenegiU RnsFuerta, i6i. x65«: 
- 'doi Leovígildo, Liüva, MU 

ro 9 Odoacro » Ramiro IIL S . 

Recaredo , Recesvinto» Re-- Q 

mismundo , Ricciario , Ro- i^aavedra (D. Diego). 78. 8o, 

drigo» Sigerico» Sigisberto» 95. t 

Sisebuto r Sisenando , Teo- Sandovd (el Obispo). 144; ^ 

dórico, TiudÍ8,To tila, Trar Scitas. 20. 

samando , Valericus, Vi- Scitia. 5. 17. 19. 21. 

ditericus, Wamba, W¡te-¿ Secta de Arrio. 38, 

rico. Segorve. 171.. 

Reyes de León, y Oviedo. 177. Senado. 135. y 139. . . 

Rey ñas. V. Bada , Brunechtl- Sergio Papa. 122. 

de , Cixilona , Clodesvinda; Severus. 96. . 

Crotilde , Gaisvinda , Her- Sevilla. 40. 47^ 48. 60. 62. 67. 

memberga» HUduara « In« 78,;i9.i2o.X26. ia8. 157» 



ÍNDICJi 



15/ 



Sigenco. 9« ' 

Sigiberto. 53» íí« 
Sigisberto. 63. * ' ; 

Silingos. 8. 14. 

Sillas Episcopales , y sn^ lí- 
mites. 115. 
Sisberto. 128^ 
Siseberto. 126. 

SisebttW 135; 139. 154. 1 6o. 
Sisen^ndo , - 6 Sisistiando. 78C 

Sisenandtts* 17 5: j 

Sisibutus. 175." 177. ' 

Spaoia. 174. 17J. 177» 

Spaniense. 177. * 

Spatarius, 121. 

Stephanus. 96» 

Stilicon. 42. 

Subscriptores en' Concilios. V« 

Connrmadores. 
$aevo9é 8. 14. 23*' 25. 27. 5.91. 
. 62. $4. 173. 
Suinterios. i}6» 
Stófttíl4..li6, 17Í, 



r «• 



X 






t ■ • 



Jt 9ir9f ^txense, 90. 
Tarragona. 28. X27« 
Tácito. 168. ,- - . . 
Tajo. 142. 
Tajón. io8. 
Tamayo , Salazar ( D. Juan). 

166. 
Tánger. 74. 
Tarec. 134. 14$. 
Tarek. 141. 143. 
Taric , Abuzara. ^44. 
Tarifa. 141. 
Tazmor. 142. 
Templo de Católicos en Nar- 

bona. 39. 



Teodisclo. 106; 107* 
Tepdofredo. i^^ i^^» . . ^ 
Teodora. 91. 
Teodoredo. 23/ 
Teodorico. 21. ^2* 34*^5' 3^» 

^37;38V39'74-75- ' 

Teodosip. 3. 6. 32» 

Teudere. 155. 

Teuderedus. 174* 

Teudericus. 174. 

Teudi. Í75, . 

Teudio. 38. 

Téudis. 156. . 

Teiidisclos; 17 (• í 

Teudisclo. 43. 

Teudo. 155. ' 

Theodisclo» io6. 

Tingi. 74. 

Tingitana. 74;- 139. 

Todeda^ 27. 28. 64. 67.78. 7 r^ 

76. 77 78. 84. 96. 97. 98. 

. loo» 103.. 108. i I o. iiré** 

XI5. 119. 120. 121. 122. 

123. 125I 126. 127, 129; 
.131. .I32* 139. 142. xf7. 

158. 
Tolosa. 13. 14. z6. 18. 19. 

32.38. 
Toscana. 42. 

Totilxu 4f» ■/ 

Tracia. 2. 143. 
Trasamundo. 35. 
Trasericus. I2i« 
Tucci. 96. 
Tulga. 175, 
Turismundus. 174, 
Tuy. 130. 131. 



f \ 



Ü, 



ü 



lit. 144. 

Urgel. 171. 



1 88 

* 

Utica. 121. i6r. 
UticensUi I2i. 



IND 



Vi 



ándalos, xa 1. 175* 
Valencia. 99^ 134* 
Valente. x. 
Valentinos. xi6« 
Valericus. X74. ■ 
Valeriensis. 11 6. 
S. Valerio. lóy, 
Valladolid. 164. 
Varones ilustres. X20. X2l. 

126. 
Vascones. 79. 90. xx^. xi4« 
Vascongados. 90. i r2. 
Vasconia. 68* 
Vaseo (Juan). 78. 
Velazquez ( D. Luis ) « 152. 

Viages literarios. 169* x 70. 

X71. X73. 
Vicarios que subscriben en 

Concilios» 95* 96. 97. 107. 

lio. iii« xi(x X20. xax. 

X26. X27. 
S. Vicente Mártir. 42. 
Viditericus. 175. 
Villadiego (Alonso}. 78.82.95. 



ICE, 

Villanucva. x6r. \ 

Viseo. 143. V 

Visogodos. 34. 

Vizcaya. 61. 

Vulsa. Jj6. 14J. X70. i7t. 

Vutiza. 176. 

Walid. 141. 

Walit.' 139. 

Wamba. 14b. xf4. X76. 

Wándalos. 8. 9. 14. 24. 3;^ 

43» 
Wjsogodos. 173. 
Wisigothi. X77. 

WZ£l6:ozljp2Um 170. y 
X74. . 

Witerico. 69. 70. 7X. Xf4* 
Witiza. 134. 14a. 

-/jLerez de k Fit>ntera. 143^ 
Ximena (D. Martin). 161. 

•162. X04. í6f. 
Ximenez de Rada (D. Rodri«» 

2 

^aragoza. 27. 41. 41. xo8f# 

Zenon. 3^. 
S. Zoiluí. X77. 



- ■<• 



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I 



9 



HIC- ftEC^VIES CIT 
IN'PACE-Bo>E. JVE 

yUP PIE» PALENo PE 
(?Vr» VIXIT-PLVJ' 

MEN'VS •ANN\r5 




°BIIT 
X'KAL- AIATIAS 

IÑDIC- ^>ARXA 
J^rNK• X ' REf)ND° 

n'^- tevdere 




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