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(.. 7 1
REVISTA
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
(HISTORIA Y CJENCIAS AUXILIARES)
ÓKGANO OFICIAL DLL Cl.iKKPO KACtiLTATIVO DEL RAMO
(SE Ne.r.r.:A una vez ai. mus) ..
TERCERA ÉPOCA— AÑO VI
TOMO Vil
Julio A Dicikmbrk dh 1902.
MADRID:
Tipiirafli 4a li Raviitk de Arahivgi, Bllilisteoat y ■■Moi.
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JUNTA INSPECTORA. Presidente: Jefe superior del Cuerpo, D. Mar-
celino Menénde%^ y Pelayo, — Vicepresidente: D. Vicente Vignau y Ballester. —
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talina y Cobo. — D. Rodrigo Amador de los Ríos. — D. PJduardo de Hinojosa y Nave-
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lamanca.— Eguílaz Yanguas (D. L.), Catedrático de la Universidad de Granada. —
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tituto provincial de Oviedo. — Gestoso y Pérez (D. J.), de la Academia de Bellas
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néndez Pidal (D.* M.*), Doctora en Filosofía y Letras,— Güemes (D. J.), Archi-
vero de la Real Casa. — Hazañas y la Rúa (D. J.), Catedrático de la Universidad
de Sevilla.— Hergueta (D. N.), de' la Real Capilla.— Herrera (D. A.), de la Real
Academia de la Historia. — Herrera (P. I.), de las Escuelas Pías. — t Jiménez de la
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blicista.— Lomba (D. J. R.), Publicista. — Llabrés (D. Gabriel), Catedrático del Ins-
tituto de Cáceres.— Muntadas (D. J. F.), Publicista.— t Navarro (D. L.), Publicista.
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— Rodríguez Mourelo (D. J.), Profesor de la Escuela de Artes y Oficios.— Sánchez
Moguel (D. A.), de la Real Academia de la Historia y Catedrático. — Soraluce(p. P.),
<le la Comisión de Monumentos de Guipúzcoa. — Tenorio (D. N.), Publicista.-^
330673
Tramoyeres (D. L.), de la Comisión de Monumentos de Valencia. — Uhagón (don
F. R. dé), de la Real Academia de la Historia.— Ureña y Smenjaud (D. R. de). Ca-
tedrático de la Universidad Central. — Velázquez Bosco (D. R.), Arquitecto y Cate-
drático de la Escuela de Arquitectura. — Villaamil y Castro ÍD. J.), Arqueólogo. —
Vives (D. A.), de la Real Academia de la Historia.
Extranjeros.
Bienkovvski (P.), Profesor de la Universidad de Cracovia. — Bonsor (iM. J.), Ar-
queólogo.— M. J. Calmette, miembro de la Escuela Francesa de Roma. — Daumet
(M. C), Archivero de los Archivos Nacionales de Francia. — Engel (M. A.), Ar-
queólogo.— Farinelli (Dr. A.), Profesor extraordinario de la Universidad de ínns-
bruck. — Fitz-Gerald (M. J. D.) — Friedel (M.), de la Universidad de Liverpool. — Ga-
rófalo (Sr. F. P.), Profesor de la Universidad de Catania (Sicilia). — Gráfenberg (doc-
tor S.), Crítico de literatura española. Frankfort. — Graillot (M. Henri), Profesor del
Liceo de Tolosa de Francia. — Haebler (Conrado), Bibliotecario de la Biblioteca Real
de Dresde. — Homolle (M. Th.), Director de la Escuela Francesa de Atenas. —
t Hübner (E.), de la Real Academia de Berlín. — Leite de Vasconcellos (Dr. J.), Di-
rector del Museo Etnológico de Lisboa. — .Melé (E.), de la Biblioteca Nacional de
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superiores de París. — París (M. P.), Catedrático de la Universidad de Burdeos. —
Ulloa (D. Luis), Secretario de Legación, Comisionado especial del Gobierno del
Perú en los Archivos y Bibliotecas de Europa.
Catálogos publicados por la Revista de Archivos, Bibliotecas y Miseos.
Biblioteca Nacional, 1. — Catálogo de las piezas df teatro que se conservan en el
Departamento de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, por D. Antonio Paz y
Melia, Jefe de dicho Departamento. — Madrid, 1899. — ^° doble, 717 páginas. — 10
pesetas. — Ocho pesetas a los suscríptores de la Revista. Punto de venta, en la Ad-
ministración de la misma.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS.
11. Instrucciones para la redacción de los Catálogos en las Bibliotecas públicas del
Estado, dictadas por la Junta facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos. —
Madrid. Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1902. —
8.°, 1 52 páginas y 180 modelos.— 6 pesetas.
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN.— En España, 16 pesetas al año: en el extran-
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Histórico Nacional, Paseo de Recoletos, 20.
REVISTA
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y .MUSEOS
(nit-rouA T cmcus ADauuiu)
ÚACAHO OFICIAL DEl. CUESPO FACULTATIVO UEL «AMO
(TEROEnaA ÉPOCA)
ARO VI
MADRID
lHnB?rTA OB SAIf FKASCJ8C0 UN SAUBS
F»ta¡t it la Mktmén. J.
St7MA.BIO
1. — E¡ AhaJ Múliunda y ti Sícttílin Je i^kja Rtu (ptMias burgalcín), por
D. Blay úaKcía i>b Quaim^ v CoiiccuLÓHt Catedrático del Instituto
di Burgos. ,
U. — DnaAtimitnto ar^unM^ico vnifi^nJ» «n ti Tafo ffonlero ¿ príne^ ái
ftbffTP Je j 000 (conclusión), por D. M-. R. de Bbhlanoa.. 38
lU.^-Bitli^ffO Jnndada po* tí 0>"dt dt Hsro tn /^; j (cúniinuacídn), por
D. A. fAt r Muía; de U Bibltoteca Nacfon*) * $t
IV,~EI Bffaiitrio eiMÍenst, por D. Bnldomero Dítz y Lozaxo, de la Biblio-
teca Univcrfitnrlu de Oviedo, proruor de U Universidad. $)
V. — DociWiSWTOs: Uiuvoi <¿)n«MKtai rtfirttlu li Di^ ftlé^piej dt ¡a Or-
dtn di Santiago, por D. PrancUco R. de UhaoAh, de la Real Acade-
mia de la Historia ^j
VI, — Notas BiRUocR^PfCAs: Typogr^pbit ihkiqut, par Conrtd HAinn.BR; por
D. A. P. y M.— fiJ Camcionrra CUjHíe, por Ristori; por O. A. P. y M.
¿}i> A1iH¡aturena'uUUtntg drr K. K. ff^^HUioAsk, voa Rudolf Beck; por J
D. A. P. y M. — Maadixxti t^ibt ntwUbnayofCMg^fttm WaíbitifloKi J
Doston, i^at.—fteport 0/ tbt Librarian of C^f^^rm for tb* fiua! yur ^^^^k
mJñijfyuM ^ 190/; WaNhioglon, 1901. — Librúry (f Congrat, Cíuti- ^^^^M
fie'-á>H: Ctxa Z, Bibiíograplty and Ubrary scitnc^; Washington, 1901, l^^^|
p..( P. R 69 ^^^
Vn. — Vahirdao»: Alemtnia, Bspsña (Barcelona, Córdoba, HUdríd. 05a>
te. Pamplona, Silamanca, Se^ovta y Teruel), Francia, Inglaterra y
Turquía 7| 1
VIII, — Crónica db Akcuivos, Bihuot^ca» y IVIuiios: BUttieUca it ta Rai ]
Aeadtmm dt la H'ftofia.—Miuto Ar^iuoU^rú Séthnai. — Mkuó pro-
Vtnáai ar^tteológUoaftbíiio de Ciettn 76 ^^^J
[X. — Biouookafía: ¿tíroi »^ñ»¿i, por D. Pedro Hdca y D. Alvaro Gn. ^^^H
Aldacbte, de la Biblioteca Nicional. — Ubrcí oUranftrM, por D. Pedro ^^^|
RoiiA y D. Alvaro Gil Albactb.— Rmtrfoj et^úíoLa, por D. Pedio ^^^
Hocu. —Rnalia aclrtin/triu. por r Pedro Roca , 79 1
X- — SocudH onciAi y db hoticias 99
Pliegos 7 y H de la Bihíbgrafiá bitpdna-libiu ctMiea, por D. Marcciinn MBrtMon '
T PeuTo, Director de b Biblioteca Nacional.
Pll^O )8 del Catiloito I M Artbw HiiÜrita Niabiul, fnjititíeián de ToMf.
REVISTA
DE
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
(historia y CfENClAS AUXIUARES)
Año VI. — Julio de 1902. — Núm. 1,
El Abad Maluenda y el Sacristán de Vieja Rúa.
(POETAS BURGALESES)
Fácil es que la mayor parte de las personas que lean el encabezamiento del
trabajo presente desconozcan por completo los dos poetas á que se refiere. Nada
tendrá de particular tal ignorancia, pues, hasta muy pocos años hace, sus nom-
bres estaban olvidados y oscurecidos, y ha sido preciso que personas de buena
voluntad, hallando sus obras manuscritas, hayan dado algunas á la publicidad,
para que los aficionados á estas cuestiones hayamos podido enterarnos de que
en el cielo de nuestro parnaso hay dos nuevos astros, tal vez no de primera
magnitud, pero sin duda no muy inferiores á aquellos grandes luminares que
en él brillan con luz propia.
En 1890, D. Juan Pérez de Guzmán publicó en La Ilustración Española y Ameri-
cana (1), con el titulo de «Bajo los Austrias. — Poetas inéditos. — El Abad D. An-
tonio de Maluenda», un largo é interesante articulo en el que, con justicia, se
jactaba «de ser el primero que saca á luz este nombre de las umbrías de nues-
tro parnasos; poco después y con ocasión de insertar un soneto del Abad Ma-
luenda en su libro «La Rosa. — Manojo de la poesia castellana formado con las
mejores producciones lincas consagradas á la Reina de las flores durante los si-
glos XVI, XVn, X VIII y XIX por los poetas de los dos mundos» (2) , hizo una
breve biografía ó intento de biografía del poeta en cuestión, el mismo laborioso
escritor, quien, por fin, dio á la estampa en Sevilla (3) un tomo rotulado: «Al-
gunas rimas castellanas del Abad D. Antonio de Maluenda», en edición cuidadí-
sima de solos cien ejemplares, costeada por el Excmo. Sr. Marqués de Xérez de
los Caballeros, edición que lleva un prólogo notable en el que, á más de hacerse
(i) Número de 22 de Diciembre.
(2) Tomo I (Biblioteca de escritores castellanos).
(3) Rasco, 1892.
2 REVISTA DE ARCHIVOS
un resumen de toda la antigua poesía burgalesa, se dan cuantas noticias hasta
entonces habían podido allegarse acerca del poeta. Con lo nombrado, y con
añadir algunos artículos de periódico del que esto escribe (i), está citado cuanto
en letras de molde se ha publicado referente al Abad D. Antonio de Ma-
luenda (a).
¿Qyién fué este poeta tanto tiempo olvidado? D. Juan Pérez de Guzmán, re-
volviendo los tomos de manuscritos de nuestra Biblioteca Nacional, halló en un
cuaderno de varias poesías que lleva la signatura Ai. ^28, entre las de otros in-
genios, no pocos de la magnitud de los Argensolas y Villamediana, algunas
poesías, sonetos en su mayor parte, atribuidos al Abad D. Antonio de Maluen-
da, natural de Burgos, muchos de los cuales, y esto tiene más importancia de
lo que á primera vista parece, llevan señales de estar corregidos por mano dis-
tinta de la que los copió y tal vez lo fueran por el propio autor. Ufano el señor
Pérez deGuzmán con este descubrimiento, enamorado de las bellezas que las com-
posiciones halladas encerraban, trató de investigar quién pudiera ser aquel des-
conocido poeta; sólo encontró que le citase un libro impreso. La Letanía Moral
de Andrés Claramonte y Corroy nombra en su Inquiridión de ingenios contemporá-
neos (3) al a Abad Maluenda, insignísimo en letras humanas y aventajado poeta
de Burgos», pues si bien Martínez Añíbarro en su Intento de un Diccionario bio"
gráfico y bibJÍQgráfico d$ Autores de la provincia de Burgos da á entender que no le
fué desconocido este gran poeta, del que había, según dice, noticias tradiciona-
les, confundió su nombre y le llamó D. Juan Alonso de Maluenda.
Casi sin ningún dato referente á la vida de este poeta, no obstante sus pes-
quisas para hallarlos en Burgos, consultando á personas ilustradas de aquella
ciudad, y no obstante los trabajos que espontáneamente hicimos otros, publicó
el prólogo á que antes me he referido, en el que, por consiguiente, las noti-
cias son escasas.
Deshechas las dudas que en un principio nos habían asaltado á todos, por
haber existido en el cabildo catedral de Burgos varios capitulares de apellido
Maluenda, como D. Alonso R. de Maluenda, que fué Abad de Castro en 1435 (4)*
y como D. Juan Alonso de Maluenda, Abad de Foncea en 1520 (5); deshecha
(1) Insertos, uno en el periódico de Madrid El Globo en Enero de 1891 , 7 otros dos en el Diario de
Burgos en Julio de 1892.
(2) No contando, claro está, los artículos de periódico en que se dio cuenta de la publicación de sus
poesías.
(3) El libro está impreso en Sevilla en 1612 ó 1613, según Pérez de Guzmán.
(4) Véase Martines Sans, Historia del templo catedral de Burgos» — Burgos, 1866, pig. 295.
(5) Véase Flores, España Sagrada, tomo V. Con éste confundió á nuestro poeta Martines Afti-
barro.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3
también la confusión que había surgido entre nuestro Abad y otro Abad, D. An-
tonio de Maluenda, que lo fué en el Monasterio benedictino de San Juan de
Burgos por dos veces, desde 1559 á 1562, y de 1566 á 1569; que tuvo igual
dignidad en San Vicente de Salamanca, y que nacido, según Martínez Añíba-
rro (i), hacia 1498, fué primero pagador en los ejércitos del Emperador Car-
los V; más tarde, dejando la vida del mundo, profesó en Montserrat, y llegó á
^er en las letras divinas tan docto, que sostuvo con el Cardenal Obispo de Bur-
dos, D. Francisco de Mendoza y Bobadilla, discusiones reñidas respecto á la
Eucaristía, con motivo «de una opinión que avanzó nuestro Prelado en un ser-
món» (2), y que mereció que Paulo V, por bula que el mismo Martínez Añíba-
rro copia, le llamase para que, en calidad de teólogo consultor, asistiera, como
asistió, al Concilio de Trento (3); deshechas, repito, todas estas confusiones, el
Sr. Pérez de Guzmán creyó poder afírmar que el Abad D. Antonio de Maluen-
•da, eclesiástico secular, había sido dignidad de Abad de San Millán y canónigo
«n la catedral de Burgos hacía los años de i ^86; que debía haber nacido por los
de 1360 á 65, teniendo, por lo tanto, poco más de veinte años al disfrutar el
distinguido puesto de Abad en el cabildo burgense; que tomó parte en un cer-
tamen poético celebrado en Salamanca con ocasión de la muerte de Felipe II;
•que escribía aún versos en el destierro del Conde de Villamediana (que como es
sabido comenzó en Noviembre de 1618) en competencia con varios poetas famo*
sos; y que, puesto que Claramonte en 1613 sólo le alabó como insignísimo en
letras humanas y poeta, no haciendo mención de su calidad de sacerdote, no
•debió abrazar el estado eclesiástico hasta edad muy avanzada, aunque llevase
muchos años disfrutando de su prebenda.
Estas son, en breve extracto, las noticias que el Sr. Pérez de Guzmán pudo
recoger y las consecuencias que de ellas sacó; veamos ahora las pocas, pero á
mi modo de entender importantes, que mi diligencia ha podido hallar en el Ar-
•chivo de la Catedral de Burgos, que, cerrado largos años á los estudiosos, se halla
abierto desde hace unos cuantos por acertado acuerdo de aquel cabildo.
No erró ciertamente en sus conjeturas, comunicadas al Sr. Pérez de Guz-
mán, el ya difunto exclaustrado Fray Robustiano Martínez al fíjar la fecha de
1586 como la en que era Maluenda capitular de Burgos. En efecto; en el Re-
¿isiro dé autjs capitulares (qut así se llamaban los libros de actas del cabildo) ,
(i) Obra cittda.
(2) Martines Sanz, Episcopologio de ^«r^M.— Burgos, Imprenta del Diario, Sin año (1901), pá-
ipna 73.
O) Acerca de la vida del benedictino Maluenda, véase k Yepes en su Crónica de la Orden, tomo IV,
«enturia IV.
4 REVISTA DE ARCHIVOS
vemos que en a de Enero de 1583 nuestro autor pidió, por medio de procura-
dor, quien presentó -poder dado en Roma, que se le pusiere en posesión de su
Abadía (1).
El Libro Redondo donde se apunta lo que se recibe y paga y reparte de la renta del
Cabildo de Burgos este año de mil y quinientos y ocbenta y seis, dice al folio 8.®: «Este
dicho dia Miércoles 24 fde Setiembre) comenzó ha (sic) hacer la residencia D. An-
tonio de Maluenda abbad de Sant Millan y canónigo» y así mismo consta que en
igual día tomó posesión personalmente en aquella iglesia (a).
Tenemos, pues, perfectamente determinada la fecha de la posesión de Ma-
luenda, y aunque este dato no nos pueda dar luz sobre lo que antes de ser Abad
en Burgos había sido, ni aun nos permite rastrear acerca de su edad y circuns-
tancias, sí nos es bastante para desmentir una de las suposiciones del Sr. Pérez
de Guzmán; acabamos de decir que á su juicio Maluenda, al ser en 1586 capi-
tular en la iglesia burgense, debía apenas tener veinte años, y desde luego no
se hallaba ordenado, cosa que no debió hacer hasta muy avanzada edad. Nada
más lejos de la verdad que esto; los encabezamientos de las actas del cabildo en
sucesivas sesiones nos dicen claramente que asistió á ellas Maluenda, y que era,
como sus compañeros, «todos canónigos de esta Santa Iglesia ordenados de
orden sacro». ¿Qyé más? El libro Redondo del año siguiente (1587) nos enseña
que el 12 de Setiembre «se compró muía al Abbad de Sant Millan», lo que
prueba que estaba en Burgos y que desempeñaba su cargo.
La estancia en su pueblo natal no debió prolongarse, sin embargo, mucho,
pues el 5 de Junio de 1389 el cabildo acordó ase dieran las rentas al Abbad de
St. Millan que está en Madrid a ciertos negocios; juró serle urgente su asisten-
(1) El poder lleva U fecha de 2 de Septiembre de 1584 y está hecho á favor de sus hermanos D. Fran-
cisco y D. Pedro de Maluenda. El primero de ellos fué el que acudió á tomar posesión.* (Arch. de la
Catedral de Burgos. — Registro 63 de Bulas y posesiones).
(2) He aqui los términos del acta de posesión: «Miércoles a veinte y quatro dias del mes de Sep-
tiembre de mili y quinientos y ochenta y seis años. Capitularmente congregados el Dean y Cabildo de
la santa yglesia metropolitana de Burgos, en la capilla de Santa Catalina del claustro nuevo de la dicha
iglesia, llamados por Esteban de Rueda, su portero mayor, según uso y costumbre, especial y nombra •
damente estando pre«entes los prebendados infrascritos -
»Dean.— Capiscol. ^St. Millan. — Al • Diaz. — Mendoza.— Pax. — Grijalva. — Manso.— Ugarte.—
Márquez. — Dosal. — Cuevas — Castro.— Bernardo de Castro Valencia. ^Sancta Cruz.
»Todos canónigos de la dicha santa Iglesia ordenados de orden sacro.
'»Este dia el Abbad de St. Millan, canónigo, ratificando y aprobando el juramento que mediante su
procurador hizo quando en esta sancta iglesia tomo posesión de la dicha Abadia y canonicato: Juró en
forma de derecho de guardar los estatutos, privilegios, inmunidades, usos y antiguas costumbres desta
Sta. yglesia y concordias delJa y todo lo demás cqntenido en t\ libro de la regla, de la dicha iglesia y
hazer y cumplir todo lo que como tal Abbad de Sant Millan y canónigo de la dicha es obligado k
.hacer y cumplir. ^Testigos que fueron presentes: Pedro de E^pinosa^ escribano, y Diego de Soto, mo^o
de choro, vezinos de Burgos ,.»
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3
cía en aquella corte por entonces». Para esta fecha ya Maluenda había renun-
ciado á una de las dos prebendas que en el cabildo de Burgos tenía, pues como
se ha visto, dice el acta de su posesión: Abad de San Millán^y canónigo^ cargos
distintos; el de Abad de San Millán (de Lara) era una dignidad que, como otras
semejantes (Abad de Cervatos, de San Quirce, de Briviesca, etc.), existió en la
iglesia de Burgos; los que las disfrutaban eran verdaderos Abades, con toda la
jurisdicción inherente á tal cargo en distintas colegiatas de aquella tierra, y
tenían, además, por ser tales Abades, una silla en el coro de Burgos, fuesen ó
no canónigos, pues unas veces, como en Maluenda, se hallaban las dos preben-
das reunidas, y otras los Abades no tenían canonjía.
Poseedor, pues, el poeta mi paisano de ambos cargos, renunció el uno, sin
que se indique por qué causas, y en ^ de Abril de 1589 D. Iñigo de Velasco,
Arcediano de Valpuesta (otra de las dignidades de la Iglesia), tomó posesión,
dice el correspondiente libro Redondo^ «de la calongia que se renuncio el Abbad
de Sant Millan Ant.^ de Maluenda».
En 24 de Mayo siguiente (1590) aún continuaba Maluenda en Madrid, pues
pidió con tal fecha que le continuasen acudiendo con las rentas de la Abadía, á
lo que el cabildo accedió.
Después de esto, no he hallado en los libros capitulares una sola vez el nombre
de nuestro poeta ni consta que asistiese nunca á cabildo en adelante. Tal vez
buscó el retiro en su Abadía y allá se dedicó á sus aficiones literarias; tal vez
estas mismas le llevaron á la corte donde ya hemos visto que algún tiempo resi-
dió; pudiera creerse que se olvidó para siempre de su cargo y de un pueblo natal;
pero, al fin, un documento del archivo nos dice que allá fué á terminar sus días.
«Martes iS fde Diciembre de 161^) entre las siete y las ocho de la noche murió
D. Antonio de Maluenda Abad, de St. Millán y el cabildo le fué á enterrar al
monasterio de St. Pablo» (i).
Completada así, hasta donde es posible, la vida de Maluenda, de la cual no
se habían presentado datos escritos y documentados hasta ahora, pero que aún
espera nuevas investigaciones, que pudieran tal vez hacerse si lográsemos saber
cuáles son los herederos del Vizconde de Amaya, que en la primera mitad del
siglo XVIII (2) era el poseedor del mayorazgo de la familia de los Maluen-
(1) Libro Redcnio de 1615.— El monasterio de San Pablo fué derribado años hace y en su solar se
^vanta al presente un cuartel; tal vez tuvo allí alguna fundación la familia de Maluenda, pues en el
Museo de Burgos se conserva, procedente de dicho monasterio el bulto sepulcral de O. Pedro de Maluen-
da, capellán del Emperador Carlos V.
(2) Según dice el P. Bernardo de Palacios en su manuscrito Histeria de la ciudad de Burgos, su¡
fmniUasy su sania Iglesia, que mi padre, D. Julio García de Quevedo conserva en su librería.
6 REVISTA DE ARCHIVOS
das ( I ), en cuya descendencia es probable que se conserven documentos (2);
trataré ahora de sus obras.
El nombrado manuscrito de la Biblioteca Nacional las contiene: al folio 15.
(pues los anteriores nada tienen que ver con el asunto) hállase esta indicación:
Sigúese un cuaderno de poesías selectas recogidas de lo acendrado^ y á la vuelta,
Poesías varias de primera clase. En efecto; como dice Pérez de Guzmán, muchas
lo son, á no dudarlo.
Las hay entre ellas de varios ingenios; unos que, como D. Luis de Góngora^
Gutierre de Cetina y algunos más, han alcanzado la inmortalidad, y otras de
vates tan obscurecidos como D. Felipe Albornoz, D.* Beatriz Sarmiento, dama
de la Reina, y D. Antonio de Sarmiento (3).
Entre todos esos poetas, y sin miedo á las comparaciones, puede hacer un
excelente papel nuestro Abad Maluenda. Sus composiciones, que son en su ma*
yoria sonetos, tienen tales méritos, que basta leerlas para justificar el que Cía-
ramonte llamase insignísimo á su autor. El Sr. Pérez de Guzmán dividió las
composiciones en religiosas, heroicas, laudatorias, morales, galantes, amorosas
y varias. Las amorosas ¡extraño caso tratándose de un eclesiástico!, son en ma-
yor número que todas las otras reunidas, y también son, sin duda, las más bri-
llantes y hermosas.
El soneto LIX, según el orden del Sr. Pérez de Guzmán, y que en la colec-
ción impresa lleva por título Cor amore clausum^ puede, realmente, citarse como
modelo; entre los heroicos, aparte de tres excelentes á Felipe II, en que he de
ocuparme luego largamente, el dedicado á Carlos V tiene (4) una grandeza y
una majestad pocas veces igualada; en los laudatorios, cuando, dirigiéndose al
Arzobispo de Burgos D. Cristóbal Vela, gran predicador, le dice que si
Ya vio la edad antigua transformados
Hombres en piedras, plantas y animales
(i) Era esta familia una de las más ilustres de Burgos y de los varones más insignes que k ella per-
tenecieron, habla largamente el autor citado en la nota anterior, aunque, por supuesto, sin hacer men-
ción de nuestro poeta. En el Archivo Histórico Nacional se conservan las pruebas que para cruzarse ca-
ballero de Santiago hizo en 1666 D.Juan Alonso de Maluenda, natural de Burgos. En ellas consta que
este caballero era hijo de D. Juan Alonso de Maluenda, y nieto, por su linea paterna, de D. Lope Alonso
de Maluenda, el cual fué bautizado en a6 de Febrero de 1542, y era hijo de D. Hiego Alonso de Ma*
luenda y de D.* Isabel de Maluenda. ¿Serán éstos los padres de nuestro poeta?
(2) El distinguido literato D. Heliodoro María Jalón, perteneciente á la ilustre familia burgalesa de
los Marqueses de Castrofuerte, enlazada con la de los Maluendas, ha tenido la bondad de registrar por
encargo mió el archivo de su casa, y no ha logrado hallar noticia alguna de nuestro autor.
(3) De este último se incluye un soneto á los predicadores de la Cuaresma de 1628 en Burgos. Por
esto y por las muchas relaciones familiares de los Maluendas con los Sarmientos en Burgos, me inclino
á creer que quizá fuese húrgales tal poeta.
(4) Soneto XVn. de b edición de Sevilla.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 7
él con su elocuencia hace
... De piedras duras hombres tiernof. (i)
cuando con ocasión de la muerte de un niño exclama:
G>rtóle en flor la envidia, temerosa
De ver maduro el fruto de la gloria
Que prometió principio de tal planta (2)
cuando, con alta elocuencia canta los trabajos de la vida en el soneto XXXIII (3),
siempre, en fín, su musa, robusta al par que delicada, grandiosa y sencilla á la
vez, domina la forma y la idea y maneja la lengua con gran propiedad y de
modo muy sobrio, cayendo rara vez en excesos conceptistas, disculpables siem-
pre en un contemporáneo de Góngora.
No sé si con lo expuesto basta para que se comprenda el mérito de mi ilus-
tre paisano; á dejarme llevar de mi gusto, y no temer pecar de prolijo, conti*
nuaría copiando, ya versos sueltos, ya composiciones completas. Baste, sin em-
bargo, lo escrito y remítase, quien más detalladamente quiera conocerle, al li-
bro de sus obras.
Publicólas, ya se ha repetido, el Sr. Pérez de Guzmán, con las alabanzas
merecidas, y con el cariño natural á un autor que él había descubierto; pero
con disculpable ligereza no se cuidó de compulsarlas con las de otros poetas, y
no sospechó que alguna de las composiciones de Maluenda corría por el mundo
con ajena ñrma. El caso no podrá parecer verosímil, pero es rigurosamente
cierto. Nadie que viese las poesías del manuscrito, 'que yo tantas veces he tenido
en mi mano, podría dudar, leyendo la atribución hecha por el propio copista, y
(i) Soneto XXI, de la edición de Sevilla.
(2) Soneto XXIX, de ídem.
(3) No resisto á la tentación de copiar este soneto, uno de los más hermosos del autor:
«¡Trabajos, peso dulce, don precioso,
al que con humildad os sufre y lleva;
Toque de la virtud; ilustre prueba
Del corazón constante y generoso!
(Saludable licor, néctar sabroso,
Que las fuerzas del ánimo renueva;
Breve y seguro atajo; senda nueva
Para llegar al reino del reposol
] Dichoso el que os abraza y se sustenta
Del fruto del honor y de la gloria
Qsit entre vuestras espinas nace y crece!
Mas |ay de aquel, que, en ocio y vida exenta,
Dejando al mundo infame su memoria,
Sin beber de este cáliz enveiece!»
8 REVISTA DE ARCHIVOS
repetida al frente de cada composición, de que el Abad D. Antonio de Maluenda
fuese el autor de las poesías que el Sr. Pérez de Guzmán publicó, y, sin em-
bargo, algunas dudas hay respecto á varias de ellas, dudas que yo trataré
ahora de desvanecer con argumentos, á mi entender, irrebatibles.
Uno de los más hermosos sonetos que el cuaderno manuscrito contiene, el
que lleva el número XVIII en la edición de Sevilla, y dice:
No consagréis á la inmortal memoria
Del muerto Rey, trofeos adornados
De arneses rotos, yelmos abollados,
Ni de banderas de naval victoria.
Mas dedicad altares á su gloria,
Do estén en bronce y marmol entallados
Reyes, Reinos, i Cristo sojuzgados,
Sujeto digno de famosa historia.
En (as almas se estampa el claro ejemplo
Del heroico valor jamás vencido:
{Huya lejos de aqui vulgo profanol (i)
Que ya resuena en el sagrado templo
de 1} fama, su nombre esclarecido.
En tanto que le llora el mundo en vano
había sido uno de los que más me habían gustado desde que comencé á leer á
Maluenda. ¡Juzgúese cuál no sería mi sorpresa al hacerme observar, años ha, un
ilustrado amigo mío á quien yo se le había recitado, que había hallado, no en
ningún libro raro y desconocido, sino en un tomo de la Biblioteca de Autores
•Españoles (2) el siguiente, atribuido al Conde de Villamediana:
No consagréis á la inmortal memoria
De nuestro Rey, trofeos adornados
De arneses rotos, yelmos abolladoi,
Ni de trofeos de naval victoria.
M^s consagrad altares k su gloría.
Quedando en bronce y mármol entallados
Reyes, Reinos, á Cristo dedicados ^
Sujeto digno de famosa historia.
En las almas se estampe el claro ejemplo
Del heroico valor nunca vencido:
¡Huya lejos de aquí el vulgo profanol
Que ya resuena en el sagrado templo
De la fama, su nombre esclarecido
En tanto que le llora el mundo en vano.
(i) Así en la edición de Sevilla efi el manucristo: «Huya lejos de aquí el vulgo profano.^
(2) Tomo XLll, pág. 155.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 9
Las variantes entre \o% dos sonetos (que he subrayado en el segundo) son,
como ven los lectores, levísimas. Mi primera idea al conocer el soneto inserto
en la Biblioteca de Autores Españoles, fué la de que tal vez hubiese sido en mo-
dernos tiempos atribuido injustamente á Villamediana por algún colector poco
escrupuloso; resolví entonces acudir á las fuentes, y en la primera edición de
las obras de aquel mordaz y cáustico ingenio, recogidas por el Licenciado Dio-
nisio Hipólito de los Valles (Zaragoza, 1629) (i)f tuve ocasión de ver estampado
ya el mismo soneto tal y como le reprodujo D. Adolfo de Castro en la colección
Rivadeneyra; ¿qué creer, pues, en este caso? Dudoso es, á fe, pero á mi juicio,
este litigio en favor de Maluenda ha de decidirse. Aun llevándose poco ambos
sonetos, el de Maluenda aparece mas limado y perfecto; cierto es que el Licen-
ciado D. Dionisio Hipólito de los Valles (nombre que suena á seudónimo,
como se ha hecho observar repetidamente), publicando su edición á los siete
años tan sólo de la trágica muerte de D. Juan de Tassis, parece que debía es-
tar bien persuadido de la paternidad de las obras que en su colección incluía;
sin embargo, á mi entender, el manuscrito de la Biblioteca Nacional, ahora,
como en otros muchos casos, decide de plano en favor de Maluenda, toda vez
que el soneto á que vengo refiriéndome tiene al pie una nota que dice: «En Sa-
lamanca llevó el premio este soneto, que fué un diamante y cincuenta ducados.!^
^Cabe en lo posible que todo esto, el atribuir el soneto á un autor cuyo no era,
y aun encima añadir una nota como la copiada, que indica hasta qué punto le
era conocido, cupiese en la mente del colector del cuaderno? No; á nuestro jui-
cio quien le escribió, sabía de cierto que era de Maluenda el soneto, y conocía
también la ocasión en que fué escrito; no hay sobre esto duda posible.
Pero no paran aquí las coincidencias de nuestro poeta con Villamediana, de
<iuíen fué tan amigo, que el Conde le dedicó un soneto en el que le dice:
Puesta la diestra mano al instrumento
De Orfeo causas envidiosa ira,
añadiendo:
Oscurecida por tu canto queda
La musa de Damon Alfelibeo (a)
Que en tanto nombre puso el mantuano,
(i) Gallardo cita en su Ensayo una edición de Zaragoza de 1619, P^''^ ^^ 1* Biblioteca Nacional no
iie encontrado otra anterior á la de 1629, que en el texto cito.
(2) Sic en la edición de Sevilla, sin duda por errata, pues el verso debe decir:
La musa de Damon y Alfesibeo
refiriéndote i la conocida égloga VIII de Virgilio que comienza:
Pastorum musam Damonis et Alpheriboei.
10 REVISTA DE ARCHIVOS
soneto que por cierto no figura en ninguna de las ediciones de las obras del
Conde, pero que se encuentra copiado en el cuaderno de la Nacional á que me
vengo refiriendo y reproducido en la edición de Sevilla. En la misma colección
Rivadeneira, é inmediato al anterior, va otro soneto, dedicado, como el á que
me he referido, á Felipe 11, y que dice:
Yace aquí el gran Felipe: al claro nombre
Incline el pecbo el corarán más fiero;
España triste ofrezca el don postrero
A la sacra deidad de su renombre.
Aprenda k venerar, de mortal hombre
La virtud inmortal, el verdadero
Valor, virtud de un ánimo sincero
Y al son de Roma f Grecia no se asombre
Qu ya vio, en verde edad, maduro seso (i)
Templado en el poder, igual semblante
En los varios sucesos de la suerte;
Sostener los dos mundos en un peso,
Émulo y vencedor del viejo Atlante
Templar la envidia y despreciar la muerte.
Este soneto figura también en la edición de Zaragoza y las palabras que vaD
en letra cursiva darán á conocer las lígerísimas variantes que tiene con el de
Maluenda publicado por Pérez de Guzmán (a) y que dice:
Yace aqui el gran Felipe: al claro nombre
Se inclina el persa, el indio, el scita fiero,
España triste ofrezca el don postrero
A la sacra deidad de su renombre.
Aprenda á venerar de mortal hombre
La virtud inmortal, el verdadero
Valor, piedad de un ánimo sincero,
Y al son de Grecia y Roma no se asombre
Pues ya vio, en verde edad, maduro seso
Templanza en el poder, igual semblante
En los sucesos varios de la suerte;
Sostener de dos mundos el gran peso,
Émulo y vencedor del viejo Atlante
Domar la envidia y despreciar la muerte.
Las mismas dudas de antes nos asaltan ahora, pero ahora, más que entonces
todavía, la superioridad del soneto de Maluenda es notable; sólo el verso:
Sostener de dos mundos el gran peso,
(i) En la edición de Zaragoza, sin duda por errata, este verso era así:
«Que ya bien verde edad maduro seso.»
(2) Soneto XX, en la edición de Sevilla.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS II
puesto en vez del:
Sostener los dos mundo* en un peso,
de la Biblioteca de Autores Españoles, ó:
Sostener de dos mundos en su peto,
de la edición de Zaragoza, que ni aun hace sentido, da la palma al vate húr-
gales.
Para darle también la paternidad del soneto, ahora como antes, nos auxilia
el manuscrito de la Biblioteca Nacional; en él el último verso dice:
Domar más monstruos que Hércules el Fuerte
y este verso está tachado y sustituido por el hermoso:
Domar la envidia j despreciar la muerte
que lleva al margen la nota siguiente: Del mismo abad mejor. ¿Cabe prueba más
plena de que es de Maluenda el soneto? En éste como en otros casos se ve,
según sagazmente apuntó Pérez de Guzmán, que va castigado el manuscrito de
mano del propio i\ilaluenda. Ante tales argumentos deben callar cualesquiera
otros.
No paran aquí las coincidencias entre Villamediana y Maluenda, que he ha-
llando, comparando la edición primitiva del uno con el manuscrito del otro. El
soneto del Conde (VII de la edición de Zaragoza) que empieza:
Cuando os miro pendiente en un madero
es en sus cuartetos exactamente igual al soneto 11 de la colección de Pérez de
Guzmán; pero en los tercetos hay notable diferencia, pues los de Villamediana
dicen:
Mas entre el miedo crece la esperanza
En la inocente sangre derramada,
Que por lavar mis culpas dio su vida,
Fe, cuyo aliento á conocer alcanza,
Que alma con sangre de su Dios comprada,
Será á su mismo autor restituida
en tanto que los de Maluenda son los siguientes:
Mas i par del temor con menos vida
La esperanza se alienta y reverdece
Cual con la rica lluvia mustia rosa.
|Ay viva y fértil planta, producida
Del noble tronco donde brota y crece
Froto inmortal de redención gloriosa!
t^ REVISTA DE ARCHIVOS
Tal vez en este caso quepa creer que en alguna de las Academias de la época,
á las que acudiesen juntos Villamediana y Maluenda, se hiciesen los tercetos
por varios poetas para unos cuartetos dados de antemano, cosa no rara en aque-
llos tiempos; pero esta explicación, buena ó mala, no cabe respecto al gran pa-
recido que se nota entre el soneto LXXII de Maluenda que dice:
Vuelvo no cual rebelde fugitivo
, Que teme de su dueño el rostro airado;
Mas cual vasallo antiguo y desdeñado
Que tiene fe segura en pecho altivo.
Vuelvo y descubro el sentimiento vivo
De un dolor no creido ni aliviado,
Confesando que muero de mi grado
'^ En tan gloriosa sujeción cautivo.
Mas no consiente amor que mi tormento
Tenga fín, ni principio, ni esperanza,
Que aun del mal que padezco está envidioso.
Tal es la causa y tal el pensamiento.
Que puesta gloria y pena en la balanza,
Queda el peso del bien y el mal dudoso
y el siguiente, que es el número VIH de los amorosos, en la edición zaragozana
del Conde:
Vuelvo j' no como esclavo fugitivo
Que teme de su dueño el rostro airadoj
Mas como buen vasallo despechado
Que tiene fe segura en pecho altivo.
Y aunque descubro el sentimiento vivo
, De un dolor no creido ó no aliviado
Confieso que A sus daños obligado
En su/edán gloriosa estoy cautivo.
Mas no consiente amor que mi tormento
Tenga fin, ni principio mi esperanza
Que aun del mal que padezco está envidioso.
Tal es la causa y tal el pensamiento
Que puestas gloria y pena en su balanza
Está el peso del bien y el mal dudoso,
«
entre los cuales es difícil dilucidar cuál sea mejor y cuyas diferencias pudiesen
achacarse tal vez á errores de copia ó á nuevos retoques que un mismo autor
hubiese ido haciendo en él.
Otro tanto ocurre (y no he hallado ya más coincidencias) con el soneto si-
guiente (111 de los amorosos en la edición de Zaragoza):
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ¡3
Sólo este alivio tiene un desdichado
Que J4fnás alcanzó de amor victoria:
Que en el discurso amargo de su historia
Llora presente bien, no mal pasado.
Y en dichoso morir desobligado
De soledad de no alcanzada gloria.
Los sentidos, en par con la memoria,
No echan mrnns la luz que no han gozado.
|Oh ceguedad segura infelizmente,
Y bien que sólo cabe en desventura
E>te que á mi fortuna se permite.
Que descanse el vigor del ascendente
Viendo que Amor del tiempo me asegura
Con que nunca he tenido que me quite,
de asunto idéntico al XLVI de Maluenda, cuyos tres primeros versos son com-
pletamente iguales, siendo los otros once los que copio:
Llora el presente mal, no el bien pasado.
^ Mas ¡ay de aquel que yace derribado
De la sublime cumbre de la gloria,
Si no pierde la vida ó la memoria
En la mudanza triste de su estadol
Que si el que vive ciego en el engaño
De una falsa esperanza, se lamenta
Cuando pierde de vista el bien fingido;
Quien después del favor ve el desengaño ^
¿Qué sentirá, mirando en la tormenta
Anegarse el tesoro poseído?
Confieso ingenuamente que no acierto á descifrar el enigma que todo esto
encierra; que me sorprende y confunde esta larguísima serie de coincidencias;
que me da que pensar el que el editor de Villamediana declare que la mayor
parte de lo que publica lo sacó de borrones] que hallo que unas veces parece
haber verdadera copia ó identidad, y otras no; y en fin, que espero ver si al-
guien, con mayor ilustración que la mía, se toma el trabajo de declarar esta
dificultad, bastándome á mi con la modesta satisfacción (de ser el primero que
ha presentado este problema después de hacer mas de diez años que las poesías
de Maluenda se dieron á la imprenta.
Aunque hasta tiempos tan recientes no han visto la luz sus poesías, no ha
dejado, á lo que parece, de aprovecharse alguien de ellas, y en el mismo cua-
derno de la Biblioteca Nacional hay pruebas de esta afírmacióo. Trátase, y por
lo extraño del caso, ya que no por la importancia que tenga, lo cito, del arre-
glo hecho en los primeros años del siglo XIX de una. poesía da Maluenda vpjl^ra
14 REVISTA DE ARCHIVOS
darla actualidad con ocasión de las cuestiones políticas entre liberales y realis»
tas. Hay en el manuscristo tantas veces citado, un soneto (i) que dice:
Esconde el labrador el rubio {^rano
En la tierra fiel j agradecida;
Muere en su amado seno y cobra vida ;
Brota con nuevo ser rico y loxano.
Halla después la codiciosa mano
En la espiga del fruto enriquecida ,
Que del afin y pena agradecida
El dudoso esperar no salió en vano.
Sembré, y al parecer en buen terreno;
Reguéle con la lluvia de mis ojos,
En el maduro Otoño de mis años.
Miróle ahora de aspereías lleno,
Que en vez de fe y de amor produce abrojos
De ingratitud, desdén y desengaños.
Pues bien; entre las hojas mismas del cuaderno manuscrito se halla (ó se
hallaba al menos cuando en Octubre de 1900 \e he visto por última vez) un
papel, que por la letra parece de la época que he dicho, y si la letra no nos lo
dijese, nos lo diria el contesto del escrito, en el cual se hacen, después de repro-
ducir los cuartetos de este soneto, varios tanteos para hallar unos tercetos que
llenen el fin que el arreglador se propuso, y su forma, por decirlo así, definitiva^
es la siguiente:
En su seno íérai la madre España
Grano de libertad é independencia
Sembró y regó con sangre valerosa ;
¿Pues de dónde ha nacido la cixaña
Q.ue intenta sofocar con insolencia
Una revolución tan asombrosa?
Y dejando á un lado este ridículo engendro, que sólo á titulo de curiosidad
he incluido en el trabajo presente, estudiado con los nuevos datos que he po-
dido allegar, el poeta, mi paisano, hora es ya, entiendo yo, de preguntar: ¿el
Abad Maluenda, escritor de brío é inteligencia, en la versificación maestro, que
con los maestros y de igual á igual se trataba, oyendo elogios tan pomposos
como los de Villamediana, arriba copiados, que era en vida alabado en libros
como insignísimo en letras y aventajado poeta, no escribió en su vida más que
el corto número de composiciones que el cuaderno de la Biblioteca Nacional
conserva? Extraño parece que así sea, y natural por tanto que , cuantos en este
(1) Soneto LXXVi, de la edición de SevilUu
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1$
asunto nos hemos ocupado, hayamos tratado de indagar si por alguna parte
hállanse otros escritos de aquel ingenio burgalés.
Cuando el Sr. Pérez de Guzmán escribió ei tantas veces nombrado prólogo, ya
trataba, con su habitual discreción, de este punto. Chocábale que en aquellas
tierras, donde las artes todas, la arquitectura, la pintura, la escultura, la
rejería y tantas otras, en los mismas días casi producían tales y tan sazonados
fcutos, que los nombres de Juan de Valiejo, de Mateo Cerezo, de los SUoes, de
Bartolomé Ordóñez y de Cristóbal de Andino ocupan preferente lugar en las
Historias, no hubiese, ya que no verdadera escuela poética, gran copia de poe-
tas, cuando menos, por aquel entonces. Así es, sin embargo, por extraño que
parezca, y asi hemos de admitirlo mientras datos nuevos ó investigaciones con
fortuna llevadas á término, no vengan á darnos mayor luz acerca de este punto,
Mas ya que elSr. Pérez de Guzmán no pudiese encontrar más versos por Maluenda
ñrmados, ni nadie en Burgos que en él pudiera haber influido con sus consejos
ó con su ejemplo, encontró si un vate, hasta poco antes del todo desconocido,
y con los escasos datos que acerca de él tenía, no vaciló en lanzar la especie
<bien que envuelta en grandes reservas) de que este poeta, cuyo nombre no es
conocido, y que usó constantemente un seudónimo, era ni más ni menos que el
mismo Maluenda, quien firmaba con su propio nombre las obras graves, serias
y levantadas, y se ocultaba tras el fingido cuando trataba asuntos ligeros y
festivos, ajenos por tanto á su carácter sacerdotal.
¿Qpién era ese poeta al cual Pérez de Guzmán quería identificar con Ma-
luenda?
Hora es ya de decirlo, y de entrar en la segunda parte de este trabajo: era
4¡ Sacristán de f^iet'a Rúa. ¿Y quién era ei Sacristán dé Vieja Rúa y cuáles sus
obras?
Tratemos ahora de este punto. Pocos, muy pocos años antes de que el se-
ñor Pérez de Guzmán diese ai publico las noticias de {su descubrimiento del
poeta Maluenda, en 1889, habíase publicado en Madrid por la Biblioteca Nacio-
nal, como premiado en uno de sus concursos biobliográfícos, un libro, del que
y9 he tenido ocasión de hablar antes: el Diccionario biográfico y bibliográfico de
autores de la provincia de Burgos^ por D. Manuel Martínez Añíbarro; tal vez lo
más curioso que hay en este libro, lleno todo él de datos de interés, es lo refe-
rente al descubrimiento del tomo manuscrito de poesías del Sacristán^ que en
Burgos poseía mi difunto amigo D. Lorenzo García Martínez del Rincón, y que
para hoy en poder de sus herederos. Consta este tomo de 801 páginas, mas
14 de prólogo, no lleva indicación del nombre de autor ni portada, y se halla
JO REVISTA OB ARCHIVOS
dividido en diez libros de á loo composiciones cada uno, haciendo un total, por
tanto, de i.ooo poesías, entre las cuales, si bien es cierto que las hay muy infe-
riores, no lo es menos que fíguran muchas de primer orden en distintos gé-
neros (i).
Usa su autor el titulo de Sacristán de Vieja Rúa (antiquísima parroquia dé
Burgos destruida en el sitio del castillo de aquella ciudad durante la guerra de
la Independencia), y Martínez Añíbarro creyó de buena fe que en efecto había sido
sacristán. Un estudio detenido y atento del volumen, hecho en el largo tiempo
que en mi poder le tuve, gracias á la amabilidad de su difunto poseedor, me
ha hecho á mí entender lo contrario; que bajo aquel nombre, y queriendo usar
vocablos y elocución populares casi siempre, y de ordinario también un tono
vulgar y aun bajo, se esconde un poeta de grandes vuelos y de erudición no
corta, desde luego muy superior á la que se pudiera creer que tenía un mísero
sacristán.
Encabeza el volumen un prólogo (al que le falta el principio^ empedrado de
citas latinas, en el cual, después de decir ünonplageo tihi placeo mibi, empieza á
atacar á los murmuradores que censuren el que escriba «un pobre sacristán sin
haber profesado letras y novicio en todas, que no trata sino de vestir santos^
componer altares, ofíciar misas, tocar campanas, repicar campanillas, llenar
vinageras, atizar lámparas, barrer polvo á los muertos, llevar cruzes para se-
pultar difuntos. ..]> A todos los cuales contesta con unos versos de Sanazaro,
como poco después á otros con varios de Marcial, de Ausonio, etc. Tras este
prólogo viene un larguísimo romance octosílabo, que es, á mi entender, de lo
más notable que el libro contiene, romance que no se hubiesen desdeñado de
fírmar autores á quienes, con justa razón, tenemos en el pináculo de la gloria.
Titúlase este romance A la vida del Sacristán de Vieja Rúa y túvole Martínez
Añíbarro por autobiográfico, insertándole íntegro en su obra y poniendo en
letra cursiva lo que entendía que más directamente reflejaba la vida del poeta.
Gerto que dice que
La cabeza de Castilla , , , i , ,
Roma invencible ds Espafta
El año de ochenta y cuatro
En el mes que gato y gata
Dio lugar á que naciese Olvidando los ratones
Entre sus fuertes murallas Andan á caza de gangas.
}
(l^ Puede verse la descripción detallada de este cddice en el citado libro de Martínez Afiíbirro,
pig. 28 y siguientes. *' ' «* . • > ^-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
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pero al verso siguiente se ve ya lo serio del testimonio, cuando añade:
Un domingo á media noche
Cuando la luna en enaguas
Aguas hacía y aun nieves
De puro fría y helada.
Como otros nacen de pie
Dicen que naci de nalgas.
Poco después afirma todo lo contrario de lo que en el prólogo ha dicho:
En artes me gradué
Letras profesé divinas,
y otras cosas que el Sr. Añíbarro subrayaba como dignas de gran fe, como la
de decir que era
Romancista en lenguas varias.
De las cuales las tres lenguas
La griega, hebrea y caldaica,
sin fijarse en que á continuación se burla de lo que acaba de decir, añadiendo
que tales lenguas
En bebiendo las hablaba.
El que este romance no pueda ser ni sea autobiográfico (aunque tal vez haya
en él algún rasgo de verdad como la fecha del nacimiento, en 1584), no es
parte para que tenga rasgos felicísimos de la vena poética de su autor, quien se
describe asi:
De cabeza soy Lain Calvo
Ñuño Rasura de barbas,
Martin Peláez de bigotes,
Y de encias Luis Quijada.
v trozos quevedescos, como el decir, hablando de su estancia en la escuela:
Salí tan lindo escribano
Que era mi letra bastarda ,
De bastarda y de mal hecha,
Hija de alguna probada.
Ó cuando pinta sus cualidades:
Soy bárbaro y soy barbero
En pláticas ordinarias,
Bárbaro en el discurrirlas
Y barbero en el contarlas.
Mi fígura es de tapiz
De estatura tan mediana
A contar nunca aprendí
Sino sólo agenas faltas,
Y era tan cierta mi cuenta
Que de ordinario acertaba.
Que como espada de temple
El pomo y punta se abrazan.
En mi sotana y manteo
Soy como Orfeo el de Tracia
Pues arrastro hasta las piedras
Al son de sucias cascarrias.
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REVISTA DE ARCHIVOS
y cuando por fin, con picante malignidad, nos cuenta:
A muchos quito el bonete
Cuando por la calle pasan
Y á otros muchos se lo pongo
Con las esquinas mas altas.
Tal es el poeta y tal lo que de su biografía sabemos; es decir, nada. Ni las
investigaciones prolijas que he hecho aquí y allá, durante largos años, ni la lec-
tura detenida de su voluminosa colección de versos,^ dan luz. Ahora, como
cuando Martínez Añibarro escribía, tenemos que lamentar la pérdida absoluta
de noticias. Aquel autor creía que se hubiesen podido hallar, á no haber desapa-
recido con la ruina de la iglesia de Vieja Rüa su archivo, y la conjetura que
hacia de que tal vez pudiese ser el propio Sacristán un Ludovico el húrgales, que
firma tres composiciones en la Relación de las fiestas que la ciudad imperial de
Toledo hi¡(o al nacimiento de nuestro Señor Felipe IV ^ impresas en Madrid
en 1605 (i), aunque resultase exacta, no podría conducimos á ningún esclare-
cimiento de este oscurísimo punto.
Habremos de contentarnos con estudiar al poeta en sus versos, y en ellos ae
nos presenta como un buen húrgales, entusiasta de las glorias de su ciudad
natal, que:
Aunque es cámara de rey
puede bien serlo del Papa,
y SU carácter de húrgales legítimo se deja entender hasta en sus burlas al frío de
la tierra, y en cierto tonillo agridulce con que, aun al presente, solemos los allí
nacidos tratar de nuestro pueblo, exagerando siempre sus defectos. Así escribe:
¿Qué tiene Burgos bueno?
Puentes y truchas, casas y templos.
¿Qué tiene Burgos malo?
Otoño é invierno y estío y verano.
El verano húrgales
Es tan suave, fino y blando,
Que anda la nieve rodando
Cada paso entre los pies.
y tantas otras cosas por el estilo.
De todo el inmenso número de sus composiciones, sólo han visto la luz unas
sesenta, que Añibarro reprodujo como muestra en su Diccionario^ las demás per-
manecen inéditas, en espera de mejores tiempos. No tienen, como los fragmen •
tos hasta aquí copiados, carácter festivo, puramente, las obras todas del Sacris-
tán^ aunque sí la mayor parte. Su autor, ingenio fresco, alegre, retozón, un
(1) Véase el tantas veces citado Diccicnario^ pág. 324.
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tanto epicúreo tal vez, ha sido califícado con acierto de Quevedo burgaUs^ y yo
le tengo, bien guardadas las distancias, por legitimo y directo descendiente de
aquel fuan Ruiz, ArcbipresU de Hita, que es quizá una de las más puras glorias
de nuestra literatura. ¡Cuántas veces leyendo en las páginas admirables que Me-
néndez y Pelayo dedica en la Aniologia de poetas líricos castellanos (i)^ al creador
de la Trota Conventos, de Don Melón y de Doña Endrina^ la descripción del tempe-
ramento sensual y robusto del Arcbipreste me pareció que tales frases van diri«
gidas á pintar á mi paisano el Sacristán] ¡Cuántas veces se tomarían por alaban-
zas á éste, las que á la franca, castiza y lícita alegría del desenfadado clérigo
hace el ilustre maestro! No en esto sólo son semejantes; uno y otro han dejado
en sus libros algunos rasgos autobiográficos, de tal manera revueltos y confun-
didos, que es obra imposible separar lo que sea real y cierto de lo que su fanta-
sía creó, dando con ello tormento á sus biógrafos; uno y otro también canta-
ron el
juvenum curas, et libera vina,
no al modo clásico con que entre nosotros lo hiciera D. Esteban de Villergas,
sino á la manera castiza, de arraigada cepa castellana, de quien escribe:
Apenas hay requiebro enternecido,
Dulce instrumento igual y bien templado.
Reloj sonoro en horas concertado,
Ni metal de campanas bien fundido.
Tamboril de danzantes sacudido,
Ni pandero de mozas repicado,
Atambor rimbombante bien tocado,
Ni clarín resonante bien tañido.
Que pueda regalar tan blandamente
Las orejas y espíritus cansados
De toda la mortal humana gente;
Como el son y los golpes borneados
Del hermoso almirez resplandeciente,
Al tiempo de comer bien repicados (2).
y de quien alaba á las fregonas en una hermosísima poesía de la que copio los
fragmentos siguientes, seguro de que han de leerse con agrado:
Quien se sienta con voz y con garganta De los rcmifasoles de una infanta;
Para echar contrapunto á canto llano O, por hablar más claro en castellano,
(l) Tomo 111, págs. Lili y siguientes.
(3) Esta composición, como todas las- que en adelante inserto, es inédita. Las copié del manuscrito
•oríginal durante el largo tiempo en que le tuve en mi poder, gracias á la gran amabilidad de su anto-
TÍor poseedor, quien me concedió amplia autorización para que publicase cuantas quisiera*
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Quien tuviere dinero y más dinero, Dejo las reinas á los reyes de oros,
Y fuese rey de la horadada mano; Y con una Angélica me contento.
Reinas pretenda, y, á lo caballero, Las Angélicas doy á sus Medoros.
Pasee, rué y ronde noche y día Más quiero que me lleve un buen jumento
su calle, su ventana y su terrero. A su paso, que no que me despeñe
Que, yo, aquel que en mi pobre sacristía Un caballo ligero más que el viento.
Vivo de los que mueren, nunca mato Venga Marcial, mi amigo, que me ensefie
Altivas aves de volatería. Cual suerte de mujer más apetezca,
Hormas busco no más de mi zapato, O cual para su gusto más desdeñe.
Que, de mujeres y de paño pardo, Dirá que quiere aquella que se ofrezca (l)
Dicen que es lo mejor lo más barato. Primero á su criado y convenible
Más tengo de gentil que de gallardo. A tres, siendo una sola, favorezca.
Enemigo mortal de los chapines, No se nos muestre Ausonio tan terrible,
Que en oyendo una Doña me acobardo. Que quiera á la mujer que no le quiere,
Floreo y flores gasto, no florines, Y aborrece á la fácil y apacible.
Que para semejantes ejercicios Por damas muera quien por damas muere.
Bastan faldas y sobran faldellines. Que yo por mis plateras (?) muero y vivo,
Damas busco sin arte ni artificios, Y su galán seré mientras viviere.
Con libertad nací; no soy cautivo;
Aunque me mire un ojo monicongo
Dejo la calle de saldrás si puedes, Con señorío y con desdén altivo.
A los que, agarrochados como toros, Jamás se da veneno en el mondongo, (2)
saltan bardas, barreras y paredes. Y más á mí, que, habiendo opositores
|[ (i) Tal vez este verso deba ser asi: «Dirá no quiere aquella que se ofrezca.»
(2) Ignoro si la sentencia que este verso encierra era vulgar en Castilla ó fué inventada por Lope de
Vega. D. Francisco de Rojas en su comedia Donde bay agravios nohay celos y Amo criado dice(jornada III):
«Que como Lope advirtió
A ningún hombre se vio
Darle veneno en mondongo.»
No conozco la obra del Fénix de los Ingenios en que figura tal advertencia, de ella, sea cual fuere, es
de creer la tomase nuestro Sacristán,
No deja de ser extraño que los versos copiados sean de una obra en que tan repetidamente se habla
de Burgos en la jornada primera:
«Burgos mi patria, Burgos que ha intentado
Con sus agujas y sus torres bellas
Competir con la luz de las estrellas»,
y poco más adelante:
cBurgos, esa gran ciudad.
Cuyos altos edificios
A vencer al sol, gigantes
Compiten consigo mismos»,
con palabras muy semejantes á otras del Sacristán,
También hallo cierto parecido entre el romance A la vida burlesca del Sacristán, más arriba citado^
y el famoso de Rojas en Entre bobos anda el juego, que comienza:
«Yo soy (señor don Antonio
de Contreras) un hidalgo.»
Estas observaciones, cuyo valor no dejo de comprender que es corto, no van en modo alguno á identi-
ficar al Sacristán con Rojas, pero no me parecen del todo inoportunas y quizá pudiesen darnos algún e»»
clarecimiento respecto á la vida del poeta de que ahora hablo.
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A cátedras de prima, no me opongo*
Lean otros maestros y doctores,
Y en el arte de amar varias materias
Qpe yo siempre cursé escuelas menores.
Nunca me entiendo sino con Quiterias,
Qpe apenas se hallará en mi calendario
Oficio doble, sino sólo ferias.
Valiente soy, mas no tan temerario
Qpe me acuchille sobre que pasea
A Doña Estefanía Don Hilario.
Nunca me enfado porque Doña Andrea
Dé dos cabellos al Señor Don Lucas
Llenos de liendres y de caspa fea.
Qpe á mí por más ¡oh amor! que me trabucas
Con celos y recelos, mis fregonas
Como á niño me acallan con dos cucas.
Allá te halles con esas tus tusonas
Qpe, arrellanadas en estrado y coche,
Buscadas quieren ser siendo busconas.
Qpe cargadas de afeites día y noche,
Más que el coche, merecen se las diga
Como á tan grandes puercas: — (Coche, cochel
Maldiga Dios al hombre á quien no obliga
La natural limpieza j el aseo
De mis fregonas, á quien ^ios bendiga,
Qpe todo es propio y nada de acarreo,
Sin saleríllas y otros badulaques
Para encubrir las faltas de lo feo.
Aguas de olor, pastillas y estoraques,
Les dan peor olor á mis narices
Qpe rosas y claveles y que albaques (sic).
¿Qpé importa que con aves y perdices
Se críe mi señora Doña Urraca,
Si las convierte todas en lombrices?,
¿Y qué se me da á mi que coma vaca
La mora de cocina, si contenta,
Cara de pascua es todo el año saca?
^Qp¿ mayorazgo basta ni que renta
Para el pedir de Doña Chilindrina,
Un bodigo le doy á Catalina,
Un papel de alfileres, y una cofia,
y de alegre no cabe en la cocina.
Un mundo estafará Doña Ascatofía,
Y llena de altivez y de insolencia
Lo tendrá por basura y por bazofia.
Y no hay entre las dos más diferencia.
Que la esta^, el afeite, la arrogancia.
Que la humildad, respeto y obediencia.
Y para puntos de esta consonancia
Todas cantan sus voces por natura.
Iguales son los versos de esta estancia .
Con razón de figuras, es figura.
La sota, como el Rey de la baraja.
Iguales son los naipes de esta hechura,
La vara de sayal y la de raja,
La de paño también y la de seda,
En el medirse no se dan ventaja.
Y aún si desnuda de sus galas queda
Una dama, y en pelo una fregona,
¿Quién negará que la ñ'egona exceda?
Qpe aquesta es espalduda, mocetona.
Tiesa de lomos y ancha de pemiles,
Y aquella todo puños y valona.
Pinte Apeles, los lejos muy sutiles,
Que yo la estampa quiero, y no los lejos.
Aunque llenos de Mayos y de Abriles.
Colores vivos busco y no bosquejos;
La sustancia pretendo y no accidentes;
La burra, no la albarda ni aparejos.
Que todo es tropelías aparentes,
Que todo es oropel y argenterías,
Todo es postizo, como el moño y dientes.
Mercedes, excelencias, señorías.
El tú y el vos de Ineses y de Olallas
Todas purgan por unas mismas vías;
Y alguna voz el dios de las batallas
Pide mercedes á la del herrero,
Y tiene por merced el alcanzallas,
De galas y regalos siempre hambrienta?
Tiene, ya va dicho, la lira del Sacristán todos los tonos; si del festivo, y por
asi decirlo bajo, pasamos al medio, vemos también cómo le domina; sea prueba
de ello el soneto siguiente:
Aunque el idiota, vulgo impertinente.
Llame discreto al necio, que callando.
En la conversación está escuchando,
Con orejas de á palmo atentamente
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Aunque tengan por sabio y por prudente,
Al que, su necedad disimulando,
Por no saber hablar, cómo ni cuándo,
Como piedra enmudece eternamente.
Yo sólo no pretendo ser ingrato.
Del hablar, Belisario, al dulce fruto,
Y ii su apacible cortesano trato.
Que en el hablar conozco al sabio astuto,
Y en el callar al necio mentecato,
Al tosco mármol, y al salv je bruto (i)
y aun sirvan de otras mayores sus epigramas, de los cuales los mejores están
copiados por Martínez Anibarro, pero de los que quedan inéditos algunos tan
elegantes como los que siguen:
A PABIO
Todos ellos son escoria
Respecto del Escorial.
Riete de Flandes Fabio,
Las Indias no me las mientes, A LUCRECIA
Ni me tomes en el labio ^^^q^^ Lucrecw alcansó
De Roma los pretendientes, ^^ f,^^ g„„ ¡^^^^^
Ni de escuelas el mas sabio. p^,q„^ ^ „,t¿ ¿„p„¿.
Dicha y más dicha procura. q^^ Tarquino la gozó,|
Y con quietud muy segura, Mucho mayor la alcanzara
No estudies, navegues ni andes, s¡ ^^n y.lor peregrino
aue no hay Indias, Roma ó Flandes, j^^ties de darse á Tarquino
Tales como la ventura. Y no después se maUra.
AL ESCORIAL A ORPBO
Los siete raros portentos Por gran cosa Ovidio dice
Qpe la cana edad dejó Qpe muy portugués y tierno
Por pasmo de sus intentos. El Tracio bajó al Infierno
A cuyas máquinas vio Por su mujer Euridice.
Todos los siglos atentos. Mas yo ten^ o pareceres
Dada paridad igual Qpe por muy cierto me dan,
De su grandeza real Que de los más que allá van,
Y de su ilustre memoria, Los más bajan por mujeres.
A mi modo de entender, en este género especial de los epigramas, dedicados
casi siempre á una persona y no siempre festivos sino la mayor parte de las
veces encerrando en pocos versos un pensamiento oportuno, ingenioso, delicado
(i) La misma idea de este soneto U desarrolla en otra forma en la composición siguiente:
«Discurre y habla muy bien Pues U contraria sentencia
Menandro sin reparar Dice con rara elocuencia
Del vulgo el necio desdén Que ha menester cualquier boca,
Qsie solamente al callar Para callar ciencia poca
Lo tiene por mayor bien. Y para hablar mucha ciencia.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 33
Ó profiíndOi es donde este poeta puede llevarse la palma entre todos los españo-
les; no en vano era, según su dicho, Marcial su amigo y en la fuente abundosa y
limpisima del gran poeta hispano-latino había bebido.
No paran aquí sus facultades y en ocasiones se alza hasta las alturas, como
en los Desetigaños del amar del mundo y en el soneto á la muerte del maestro de
capilla Peralta, composiciones ambas que reprodujo con elogio Pérez de Guzmán
del Diccionario de M, Añibarro. Sin llegar á la perfección de estas dos poesías
(que no copio por estar impresas dos veces), el soneto siguiente á la muerte de
Felipe II da idea también de lo que el Sacristán podía hacer en el tono elevado,
que no era el más predilecto suyo:
El %o\ de España con fatal caida
En la alegre ocasión que esparce y vierte,
La primavera de la humana suerte.
Más flores sobre el campo de la vida.
Llegando presuroso en su corrida
Al turbio ocaso de la triste muerte.
En sombras tenebrosas hoy convierte,
De sus rayos la luz esclarecida.
Mas apenas eterna noche obscura
Enmaraña de horror el mortal velo,
que ocupa el centro del común reposo,
Cuando luego ya libre el alma pura,
Sube mortal con generoso vuelo
Al claro oriente del vivir dichoso.
Las composiciones copiadas y otras inéditas, que van en nota al pie por no
hacer ya mas difuso este trabajo (i), dan cumplida idea de lo que filé el poeta
(i) He aquí algunas otras poesías del Sacristán, de distintos géneros, é inéditas, como las copiada»
«n el texto:
Á fAmpilo Quiero feas, porque feas
*No me envíes cada día ^"»«^n """«*»*» ^ P»^*" ^"^
Tantos vinos peregrinos. Á rilanzón (a) y á sus TtucHAS
Panfilo, que es demasía, La margen del Relanzón
No me envíes Untos vinos, Es de esmeraldas muy finas
Panfilo, la sed me envía. Y sus aguas crisUlinas
Á LISARDA De plata bruñida son.
Lisarda, pretenda hermosas Y, sin contraría opinión,
Quien tiene de majadero Son sus hondos manantiales
Tanto como de dinero Del mejor de los metales,
Para sus galas costosas. Y, por últimos blasones.
Que yo que de lejos toco Son sus pcqueftos salmones
La bemosura de estas deas, De naisimos corales.
Á SILVIO
Amor sin celos, Silvio, es muy grosero,
Q$ie de dulce empalaga y da dentera;
(a) Nombre aatiguo del rio Arlanzón que pasa por Burgos.
^4
REVISTA DE ARCHIVOS
burgalésy de quien ahora hablamos y al cual, como he dicho mas arriba, trató de
identificar con Maluenda el Sr. Pérez de Guzmán.
¿Puede hoy creerse que fuesen uno mismo el que usó el seudónimo del Sa*
cristan de Fieja Rúa y el autor de los versos del cuaderno de la Biblioteca Na-
cional? He de negar resueltamente tal identidad, aunque, contradiga, vencido
por la fuerza incontrastable de los documentos y de las fechas, lo que años hace
sustenté en letras de molde.
Pocas palabras, y estas serán las ultimas del trabajo presente, bastarán para
probar mí actual opinión.
Quien haya leído atentamente las muestras que de uno y otro autor acabo
de dar, creo que podrá haber nótalo que, si bien es cierto que ambos manejan
la lengua con singular destreza y hallan siempre la palabra justa y el consonante
oportuno, el Sacristán no escribe de modo tan suelto, desembarazado y libre
como Maluenda, y éste rara vez usa los conceptismos que aquél. Este dato
parece indicar que es más moderno el autor del manuscrito de Burgos y que su
Que sin adobo es vaca la ternera
Y el carnero sin salsa no es carnero.
El pavo, pollo y perdigón primero,
Sin saínete son cosa muy grosera;
Y sin él, que la gana y gusto altera.
El salmón no es salmón, ni el mero es mero
El comer sin saínete ó sin picante
Es buena gana, pero no buen gusto,
Que la contraria es opinión muy falsa
Y así tengo por necio á todo amante
Que quiera sin recelo ó sin disgusto,
Qpe amor sin celos es comer sin salsa.
DE CAROLO IMPUATORB
Júpiter viendo desde el alto cielo
Al gran emperador Oírlos triuntimte
Mandar la redondez del ancho suelo
Y dar leyes al piélago inconstante.
Así le dijo con envidia y celo:
— ^Tú, César, eres nuestro semejante.
Pues á mí me obedecen las estrellas,
Y á tí cuanto se ve debajo de ellas.
Á CINES
No reparas mal Ginés
Cuál andan, y es de advertirse.
En desnudarse y vestirse,
Los árboles al revés;
Pues vemos por caso Uano^
De que los ojos no dudan^
Que en invierno se desnudan
Y se visten en verano.
LOS QPE CONQ.U1STARON IL PIRIJ (SÍC.)
Algunos conquistadores
De los que el Pirú ganaron,
Por su codicia se alzaron
Con el nombre de traidores,
Los cuales apenas hartos
De uno y otro vil tesoro.
Fueron por pIaU y por oro^
Y quedaron hechos cuartos.
Á LA COMEDIA
Aunque es propio á la tragedia
Triste fin de ilustre hazaña.
No hay poeta en toda España
Que no le dé á la comedia.
Pues todas^¡ falta notablel —
Aunque con vario argumecito
Rematan en casamiento,
Qpe es un fin muy miserable.»
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 2 5
estilo no se pudo librar de la decadencia general de nuestra literatura, como
se libró el del Abad.
Por otra parte, ¿qué argumentos poníamos el Sr. Pérez de Guzmán y yo, si-
guiendo sus pasos, en favor de la pretendida identidad? ¡Pocos, y de no mucho
valor sin duda, puesto que él decía con prudente reserva que los creería uno
mismo «á no mediar una disconformidad de fechas que me abruma» y yo,
aunque con el calor de los poquísimos años que entonces tenía, iba más allá,
apenas podía acogerme á otros recursos que á hacer ver el parecido entre el so-
neto á la muerte del maestro de capilla Peralta y uno de los dedicados á la
muerte de Felipe 11 (los cuales en efecto hoy como entonces sigo encontrando
muy semejantes) y dar por seguro que era uno solo el poeta nado en la autoridad
del Sr. Pérez de Guzmán y manifestándolo así!
Pero el Sr. Pérez de Guzmán y yo caímos entonces en un error grave y de
bulto que he de declarar aquí ahora: en el libro del Sacristán de Vieja Rúa hay
un soneto que dice así:
A DONA CATALMA DE MALUENDA
Sobrina del Homero burgaUs el Abad de Maluenda.
¡Oh tú cual nueva fénix renacida
De las enizas del varón famoso
Que en dulce lira y verso numeroso
Dejó nuestra región esclarecida!
Tierna planta engendrada y producida
Del árbol noble y tronco generoso,
Que del terreno del común reposo
La muerte trasplantó á dichosa vida.
Brote ya de la fértil primavera
De tu ingenio feliz, que el mío adora,
En vez de flores sazonado fruto.
Si del hado cruel la ley severa
Que al árbol se atrevió te deja agora
Seguir las huellas con semblante enjuto.
Este soneto le publicó Martínez Añíbarro en su tantas veces citado Dicciona"
rio (1), queriendo probar, y probando en efecto, que había habido en Burgos un
poeta llamado el Abad de Maluenda, aunque confundiendo, como antes dije, su
nombre y llamándole fuan Alonso de Maluenda, pero le publicó indicando, como
yo lo he hecho, que se hallaba en el manuscrito del Sacristán y que de allí le
había tomado. No rsparó en esto el Sr. Pérez de Guzmán y, equivocando la es-
pecie, afirmó en el prólogo de la edición de Sevilla (2) que Añíbarro «sólo había
(i) Artículo jllonso de Maluenda, pág. 11.
<2) Pág. XVI.
20 REVISTA DE ARCHIVOS
visto de él (de Maluenda) un soneto dedicado por el poeta á su sobrina D.' Cata-
lina de Maluenda», y no contento con hacer tal atribución indebida, incluye el
soneto en la colección, por cierto sin indicar siquiera que no se halla, como todos
los demás con él publicados, en el cuaderno de la Biblioteca Nacional. A cual*
quiera que, sin reflexionar sobre el caso, viese que un soneto publicado por
Añíbarro como del Sacristán se reproducía, sin advertencia ninguna que diese á
conocer su distinto origen, en un libro que dice en la portada: Rimas castella-
nas del Abad D. Antonio de Maluenda — descubriólas entre los manuscritos de la
Biblioteca Nacional D. Juan Pérez de Guzmán — y las publica por vez primera»—
no le podría caber duda de que en efecto tal soneto se hallaba en ambos tnanas»
critos y deduciría sin diñcultad que ambas colecciones brotaron de una misma
pluma, pues que una composición inserta en una va reproducida en la otra. En
este error caímos, pero este mismo soneto va á servir ahora, ó mucho me enga-
ito, para demostrar todo lo contrarío.
En efecto; si el soneto está escrito por el propio Maluenda, y dedicado á su
sobrina, ¿iba el autor á llamarse á sí mismo El Homero hurgaUi?
No parece probable. ¿Pero es probable, ó aun posible que Maluenda llamase
á su sobrina
Nueva fénix renacida
De las ceniías del varón famoso,
es decir de él mismo? ¿Iba á añadir que la tal sobrina era planta que provenia
de un árbol que
La muerte trasplantó á dichosa vida,
é iba á concluir como concluye? No, sin duda alguna; pues, ó tenemos que su-
poner que Maluenda escribió el soneto después de muerto, lo cupI no hay que
decir, si resulta absurdo, ó habremos de convenir en que ese soneto le escri-
bió alguien que conocía los méritos de Maluenda, que tal vez le conoció perso-
nalmente, que encarecía sus glorias, que lloraba su muerte, que hacia votos
porque su sobrina siguiese tales huellas, y que le había sobrevivido. Si, pues,
quien le escribió tuvo que sobrevivírle^ y nos consta que le escribió el Sacris*
tán^ he aquí ya probada, con el argumento mismo que pareda más fuerte en pro
de la identidad, la dintinción entre los dos autores.
No era necesaria tal prueba, y si la he dado ha sido para no dejar suelto ese
cabo y para hacer notar esa ligera equivocación del Sr. Pérez de Guzmán (que
bien puede perdonársele en gracia de sus muchos aciertos y descubrimientos en
este punto), y no era necesario — repito — porque hay otra más completa, irre-
fragable y absoluta. Por testimonio documental consta, y arriba va dicho, que
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 27
en 8 de Diciembre de 161 5 fallecido en Burgos, Maluenda: pues bien; enel libro
del Sacristán hay un soneto á la muerte de la Reina D.* Isabel, mujer de Felipe IV,
ocurrida en Madrid, según es sabido, el 6 de Octubre de 1644, es decir, cerca de
treinta años después de la muerte del Abad,
Ante tales argumentos, preciso es rendirse y declarar que son dos poetas
distintos el que encubre sus festivos versos con el nombre de Sacristán de Vieja
Rúa y el que los firma con el nombre de Antonio de Maluenda.
Diez años hace ya que el Sr. Pérez de Guzmán, en su prólogo, decía que al
Sr. Martínez Añíbarro y á mí tocaba respecto á Maluenda, «no sólo acabar de
descifrar el secreto y remover el olvido en que injustamente se le tiene, sino
concordar, en presencia de la colección que aquí se publica y del manuscrito
que posee D. Q. Garda Martínez del Rincón, el carácter de unas y otras com-
posiciones y discernir si pudieron salir de una misma pluma».
A tal llamamiento respondo yo con el trabajo presente, en el cual creo dejar
probada la distinción entre los dos poetas, determinadas varias fechas de la
vida de Maluenda y notadas las extrañas coincidencias de algunas de sus poesías
CQp otras del G>nde de Villamediana.
Qpeda aún envuelta en nieblas la extraña personalidad del Sacriiánáe Piifa
Rúa y quedan aún inéditas las nueve décimas partes de sus poesías.
Para aclarar lo obscuro hace falta un investigador diligente; para publicar
lo inédito, un editor de inteligencia y gusto, que bien pudiera serlo la Sociedad
de Bibliófilos Españoles.
Si el investigador tuvies3 fortuna y el editor llevase á cabo su empresa, es-
tarían de enhorabuena las letras castellanas.
Eloy García de Qubvbdo y Concellón.
28 REVISTA DE ARCHIVOS
DESCUBRIMIENTO ARQUEOLÓGICO
verificado en el Tajo Montero á principio de Febrero de 1900
(Conclusión.)
II. «Piedra curiosísima, también caliza de la misma sierra, que tiene
de alto o, 5o metros, de ancho o, 5o y de grueso o,i i , faltándole un trozo por
la parte inferior que impide apreciar la altura exacta que tuviera. Repre-
senta el pórtico de un templo, cuyo frontón y tímpano están sostenidos
por dos columnas muy deterioradas, que por su capitel parecen corintias.
En los ángulos extremos del frontón se levantan dos adornos figurando
llamas; en el centro del tímpano hay un ave, que parece buho y algunos
consideran águila. En el espacio central comprendido entre las dos colum-
ñas y el frontón se descubre á la izquierda del que mira una palmera, ^e
la que pende una aljaba, á la derecha un arco colgado del muro y en me-
dio una mujer en pie, desnuda y con los ojos alzados al cielo.» En la parte
superior de su cabera aparece el pelo dividido por una raya, agrupado á
ambos lados, viniendo luego á caer sobre las [sienes y descendiendo por ¡os
lados del cuello, á veces rifado, hasta llegar al pecho. Lo que resta de los
bracos y de la mano ¡derecha muestra claramente que aquéllos bajaban
también derechos en dirección á los costados.
Esta escultura, pasablemente regular en el trazado del contorno del
marco arquitectural que la rodea, es menos que mediana en la ejecución
de la figura que encierra en su centro, que resulta abultada de cara, enjuta
de cuerpo y poco esbelta de contornos, acusando bien un arte incipiente,
que para nada se cuidaba del natural ó que decae visiblemente, habiéndose
olvidado por completo del modelo. Tan singular obra artística tiene su
similar en otra edicula análoga, que representa en el centro la figura de la
diosa Isis, habiendo sido encontrada en Sulci, antiguo puerto de mar al
Este de Cerdeña; al pie de cuya escultura de mármol aparece en caracteres
púnicos un epígrafe votivo mutilado, del que sólo se conservan las palabras
que, vertidas al latín, dicen de esta manera: [vo] (ij tum Baaljatonis filii...
(i) Corp. Ins. Semit. I, i, tab. 148^ pág. 196.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 29
En la misma Isla sarda se descubren muchos monumentos análogos (i),
como en Cartago se ha encontrado también otro muy semejante al Sulci-
tano (a), con palmera, y cuyos adornos angulares son en su forma iguales
á los del aparecido en Tajo Montero (3). La estela votiva cartaginesa tiene
en el tfmpano una pantera y en el recuadro del medio la diosa Tanith, en
pie entre dos columnas (4). Por el tocado y el| ave de la de la Sierra de Es-
tepa, que el Sr. Hübner estimaba paloma, pudiera considerarse la figura
central una Astarte (b) si á esta conjetura no se opusiera [la indumentaria
de la figura además del carcax que pende de la palmera y el arco del lado
opuesto. Pero cualquiera que fuese esta divinidad es indudable que perte-
necía al Panteón de Cartago, tan análogo al de Sión y Tiro, y que el bajo
relieve en que se encuentra fué, sin género de duda, una estela votiva pú-
nica abierta en la piedra por el cincel de un escultor africano, que desconocía
por completo los elegantes cánones técnicos del desnudo, profesados en las
escuelas griegas de escultura, y trazó aquella edícula acaso al terminar la
primera guerra púnica.
En el plinto de esta estela del Tajo Montero debió existir, cuando
estaba íntegra, una inscripción trazada en los mismos caracteres que se ven
grabados en las monedas de plata y cobre más antiguas de Gades y de
Ebusus, expresando el nombre del que hacía la ofrenda, la divinidad pú-
nica á que la consagraba y el motivo que había provocado el voto que
cumplía.
111. aCabeza muy mal conservada y mutiladísima, de tamaño mayor
que el natural, con el rostro barbado, la boca entreabierta y la actitud ma-
jestuosa. En su lado izquierdo se rastrean hasta tres dedos de la mano em-
puñando un cetro ó un bastón, cuyos fragmentos se conservan también
grabados en la piedra, que procede de la misma cantera de la sierra.»
Lástima grande es, por cierto, que obra de tal belleza se encuentre tan
deteriorada; lo tranquilo de la mirada, unido á lo apacible y sereno de la
expresión de aquella fisonomía, llena, en efecto, de majestad, como con
toda exactitud la describe el Sr. Aguilar Cano, dan á conocer que repre-
sentaba una divinidad pagana de alto rango, porque nadie ignora que
(1) Corp. Ins. Semit. I, i, tab. 148, pág. 193.
(2) Ibidem, I, I, pág. 270, tab. XLI.
(3) Perrot, III, núra. 326, pág, 454.
(4) Leoormant, VII, pág, 662.
(5) Lenormant, VI, pág. SyS.
30 REVISTA DE ARCHIVOS
hubo en aquellos tiempos dioses mayores y menores, desempeñando en el
Olimpo el papel de los patricios y plebeyos en Roma.
Las suaves ondulaciones del cabello y la manera como está tratada la
barba, que recuerdan la de los grandes innovadores helénicos del quinto
y cuarto siglo antes de nuestra Era, amén de los demás detalles antes apun-
tados, revelan el delicado cincel de un escultor de la mejor época del arte
romano^ como me escribía el profesor Hübner al recibir la fotografía de
este bajo relieve, cuya cabeza atribuía á Júpiter 6 á Esculapio. Respetando
siempre opinión de tanto valer, conjeturaba entonces por mi parte, y sigo
pensando ahora, que la tal cabeza por su misma expresión de soberana bon-
dad, por las proporciones fuera de lo ordinario con que está ejecutada, por
el esmero con que se observa detallado el pelo de la cabeza y de la barba,
parece ser como una imitación del Zeus del Palacio Vorospí, hoy en el Va-
ticano, por no decir del de Olimpia, según las monedas de Elida (i), sen-
tado, como aquél; si bien la mano izquierda sujetando el bastón en el de la
Sierra de Estepa á la altura de los ojos parece como que acusa la postura
en pie (2).
Hasta lo mal tratada que se encuentra esta escultura revela también el de-
cidido empeño con que fué mutilada la representación más alta del Olimpo
griego y romano por los fervorosísimos cristianos que, salvados de las ho-
rrorosas escenas de las persecuciones á que puso término el Edicto de Coni-
tantino, quisieron borrar de la memoria de los nacidos todo recuerdo de
aquellos nefandos ídolos, ante cuyas aras se había derramado á torrentes
la sangre inocente de tantísimos mártires de la fe, sepultando á la vez aque-
llos mutilados restos esculturarios en la cantera abandonada, que cegaron
después, de donde se habían sacado las mismas piedras para las esculturas
y algunos de los sillares para levantar el templo rupestre, en el que por
tantos siglos se rindió culto á semejantes divinidades paganas.
No faltará, sin embargo, quien conceptúe temeraria semejante conje»
tura, asi como atrevida — por más que ni la una ni la otra sean improba-
bles—la de suponer que aquel sacellum erigido en la cumbre del Cerro
Montero en plenísimo período fenicio, estuviese consagrado primitiva-
mente á Baal Amnón, á cuyo culto continuara dedicado durante la domi-
nación cartaginesa, hasta que los italiotas trocaron aquel simulacro del
(i) Ducharme, Mytbologie de la Grece antique, pág. 62, fíg. 1 1 ; pág. 58, ñg. 8^
(2) Collignon, Mytbologie figurée de la Grece^ pág. 34 40, núm. lo- 14.
• ■ • •• t
• • ,t .
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3 1
Príncipe de las dlTlnldades celestes de la Siria por el Soberano absoluto y
omnipotente de las supremas jerarquías olímpicas de los romanos. El ser
la cabeza de que se trata de tamaño mayor que el natural, parece como que
▼lene en apoyo de esta última suposición; pero lo que sí hace ver induda-
blemente es que no debía ser pequeño el recinto del templo en que estu-
viese expuesta la tal hornacina á la adoración pública; porque los artistas
antiguos, tan amantes de la perspectiva en arquitectura como en escultura,
no hubieran encerrado en reducido espacio busto de tal tamaño, hacién-
dole perder la armonía de sus proporciones, de no encontrarse á distancia
oportuna del observador.
IV. «Alto relieve mutilado en forma de hornacina, partido en dos pe-
dazos, teniendo de alto 0,70 metros, de ancho o 5o y de grueso 0,22. Re-
presenta el arrogante busto de una mujer, de tamaño natural, con el ca-
bello ondulante, coronada de una láurea, el índice de la mano derecha
sobre los labios en actitud expresiva de imponer ó de recomendar el silen-
cio. El brazo izquierdo doblado pasa por debajo del seno, sosteniendo con
¡a mano, de que sólo se ven cuatro dedos, el pecho del mismo lado i^^
quierdo, que aparece por una abertura de la túnica, y hacia esa mano se
dirige un animal, representado proporcionalmente en tamaño pequeño,
acaso un cerdo» (i).
Este hermoso busto de mujer es una preciada obra del arte romano
que el profesor Hübner entendía que debió haber sido esculpida en el pe-
ríodo que medió de Adriano á Commodo, mientras por mi parte conjeturo
que hubo de ser labrada en tiempo de este último emperador, muerto en
193 de Jesucristo, porque entonces comenzó á usarse la túnica manicata,
como la que figura vestir la que aparece en este bajo relieve esculpida (2).
Kl mencionado profesor alemán conjetura á la vez que este torso debió
representar un personaje mitológico, opinión que yo también comparto,
fundándome ante todo, en la superabundancia del cabello, que sería
exageradísima si se tratara de una simple matrona y convencional en una
divinidad femenina, como se ve en la Venus Capitolina, la Juno del Vati-
cano y la Aphrodete de Armenia, cuya cabeza de bronce posee el Museo
(i) Lo que no va entrecomado, sino en bastardilla, no lo notaron al princi-
pio ni el Sr. Hübner ni el Sr. Aguilar, como yo no vi el animalito que el señor
Hübner sospecha que fuese ternera y que no sabré decir lo que pueda ser.
(2) Marquardt, La vieprivee des romains, 11, pág. 225.
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BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3 1
Príncipe de las dhrlnidades celestes de la Siria por el Soberano absoluto y
omnipotente de las supremas jerarquías olímpicas de los romanos. El ser
la cabeza de que se trata de tamaño mayor que el natural, parece como que
viene en apoyo de esta última suposición; pero lo que sí hace ver induda-
blemente es que no debía ser pequeño el recinto del templo en que estu-
viese expuesta la tal hornacina á la adoración pública; porque los artistas
antiguos, tan amantes de la perspectiva en arquitectura como en escultura,
no hubieran encerrado en reducido espacio busto de tal tamaño, hacién-
dole perder la armonía de sus proporciones, de no encontrarse á distancia
oportuna del observador.
IV. «Alto relieve mutilado en forma de hornacina, panido en dos pe-
dazos, teniendo de alto 0,70 metros, de ancho o 5o y de grueso 0,22. Re-
presenta el arrogante busto de una mujer, de tamaño natural, con el ca-
bello ondulante, coronada de una láurea, el índice de la mano derecha
sobre los labios en actitud expresiva de imponer ó de recomendar el silen-
cio. El brazo izquierdo doblado pasa por debajo del seno, sosteniendo con
¡a mano, de que sólo se ven cuatro dedos, el pecho del mismo lado i^»
quierdo, que aparece por una abertura de la túnica, y hacia esa mano se
dirige un animal, representado proporcionalmente en tamaño pequeño,
acaso un cerdo» (i).
Este hermoso busto de mujer es una preciada obra del arte romano
que el profesor Hübner entendía que debió haber sido esculpida en el pe-
ríodo que medió de Adriano á Commodo, mientras por mi parte conjeturo
que hubo de ser labrada en tiempo de este último emperador, muerto en
193 de Jesucristo, porque entonces comenzó á usarse la túnica manicata^
como la que figura vestir la que aparece en este bajo relieve esculpida (2).
Rl mencionado profesor alemán conjetura á la vez que este torso debió
representar un personaje mitológico, opinión que yo también comparto,
fundándome ante todo, en la superabundancia del cabello, que sería
exageradísima si se tratara de una simple matrona y convencional en una
divinidad femenina, como se ve en la Venus Capitolina, la Juno del Vati-
cano y la Aphrodete de Armenia, cuya cabeza de bronce posee el Museo
(i) Lo que no va entrecomado, sino en bastardilla, no lo notaron al princi-
pio ni el Sr. Hübner ni el Sr. Aguilar, como yo no vi el animalito que el señor
Hübner sospecha que fuese ternera y que no sabré decir lo que pueda ser.
(2) Marquardt, La vieprivee des romains, II, pág. 225.
32 REVISTA DE ARCHIVOS
británico (i). Además corrobora esta conjetura la anchísima torona de lau-
rel que ciñe en redondo todo aquel bosque de pelo, el animal que le acom-
paña, cualquiera que sea, que no sabré determinar con precisión, y su
misma actitud extraña con el índice de una mano sobre los labios y con la
otra sujetando el pecho izquierdo desnudo, sin que pueda decirse que sea
la diosa del silencio, deidad que no fué conocida en el panteón griego ni
romano bajo la fígura de una mujer de tan exuberantes formas.
Los egipcios representaron á Horus, divinidad que formaba parte de
la triada de Isis y Osirls, bajo la fígura de un niño envuelto en pañales ó
desnudo en el regazo de Isis, que le ofrecía el pecho, ó bien también des-
nudo con el dedo índice sobre los labios indicando que no hablaba porque
era in-fans (2). Cuando desaparecen los Pharaones y los sustituyen los
Ptolemeos al morir Alejandro Magno en el IV siglo antes de Jesucristo,
los nuevos dominadores de las tierras que el Nilo fecunda, trasportaron á
la Grecia esta pequeña divinidad, y suponen los que se deleitan en étimo*
logizar que de su nombre egipcio Haroeri formaron los helenos por ono-
motapeya el de Harpocrat, bajo cuya denominación la importaron á su
país, como dios del silencio, desfigurando por completo el mito africano
en nombre, en edad, en indumentaria y en la misión que se le atribuía,
no sé por qué capricho de gente tan avisada. En Roma los emperadores
no fueron muy favorables al culto de esta nueva divinidad extranjera, que
contó, sin embargo, con algunos apasionados en Italia bajo el falso atributo
que no tuvo en sus orígenes, de dios del silencio.
Ahora bien; si con tales precedentes se me preguntara qué represen-
taba en el mundo teogónico de los mitos romanos el busto de mujer del
Tajo Montero, sin vacilar un momento contestaría ingenuamente que lo
(i) Collignon, Mytbologü figurée de la Grece^ pág. 151, fig. 56; pág. 58, figu-
ras 19 y 30.
(2) Perrot, 1, pág. 733, fig. 487; pág. 837, fig. 571; pág. 87, fig. 55; pá-
gina 53, fig. 36. Existe en el Museo del Louvre un grupo esculpido en piedra
calcárea, traído del Egipto, que representa un matrimonio, el marido muy pe-
lado y la mujer con su gran peluca, y entre los dos, apoyado en el banco que
sirve de asiento á ambos, un niño en pie y desnudo, con el dedo pulgar de la
mano derecha sobre los labios en actitud de chuparlo^ con cuyo gesto indicaban los
artistas egipcios la primera infancia, según Perrot, 1, págs. 658 y 659, números
441 y 442.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 33
ignoraba por completo, y ansiaba ver resuelta esta duda por mitógrafos
modernos de reconocida competencia.
V. «Fragmento de una hornacina que tiene de largo 0,49 metros, de
ancho o,5o y de grueso 0,24. En la parte superior hay esculpida una cabexa
varonil con la barba y el cabello ensortijado, semejante á las que se ven en
las antiguas monedas Ibéricas. Parece del todo evidente que la cabeza del
Júpiter y la laureada de la que impone silencio son de mejor estilo y eje-
cución que esta otra con el pelo tan rizado.»
La generalidad de nuestros prehistorlstas, que han escrito de memoria
y sin la preparación oponuna para el caso, salvo honrosas excepciones, lo
mismo que los etnógrafos de segunda mano, se hati dejado llevar no po-
cas veces de este signo externo, que indica simplemente una manera de eje-
cución propia de un periodo de desarrollo en el arte y de un estilo de es-
culpir, el más antiguo de la Grecia, que tuvo su apogeo y sus imitaciones
eo fechas distintas; suponiendo, con errado criterio, que las cabezas de los
anversos de las más viejas monedas iberas eran retratos de los remotos an-
tepasados de esta raza, que hacen derivar, por lo ensortijado del pelo de
estos monumentos numarios del corazón de la Etiopia, porque ignoran
por completo que los troqueles más antiguos de estas piezas amonedadas
fueron abiertos en el siglo tercero anterior á nuestra Era por artistas helé-
nicos descendientes ds aquellos escultores griegos, que representaban á sus
héroes en medio de los más rudos combates con sus cabezas tan esmerada-
mente arregladas y con tanta profusión de rizos, como si acabaran de salir
de manos del más hábil peluquero de nuestros días.
El Hércules Farnesio, el Laoconte del Vaticano, el Harmodio y la
Agripina del Museo de Ñapóles, la conocida cabeza del Lapitha, de uno de
los frontones del templo de Olimpia, la de bronce del atleta de la misma
Olimpia y otra también de bronce de Herculano, hoy en el Museo Borbó<p
nlco, presentan el cabello bajo una forma más ó menos monótona y profu-
samente rizado y más ó menos artísticamente tratado, según el buril griego
ó romano que en épocas distintas lo han esculpido.
Pero hay otra razón concluyente que convence hasta la evidencia de lo
errado de aquella arbitraria deducción. En los denarios oscenses más anti-
guos, que datan del tercer siglo que precedió á nuestra Era, se encuentra
representada por el anverso una cabeza á la derecha, con el pelo ensorti-
jado y detrás los signos X N, primera y última letra del nombre indígena
de la población, que aparece en el reverso grabado con cinco caracteres del
3
34 REVISTA DE ARCHIVOS
alfabeto ibérico del Norte de la Península. En otro denario más moderno,
también de este pueblo, acuñado cuarenta años antes de Jesucristo, vuelve
á aparecer en sus anversos la misma cabeza con idéntico cabello, arreglado
en rizos simétricos y numerosos, figurando detrás de aquélla el nombre de
OSCA y delante el de DOM. COS. ITER. IMP., de cuya moneda sería
preciso deducir forzosamente que el Cónsul Gneo Domicio Calvino, deve*
lador de Sertorio, á quien se refería, era también oriundo de la misma
Etiopía, como de las Cabezas de los Ases del municipio pontificense^ ha-
bría que suponer que los munícipes de Obulco habían venido á la Híspa-
nla de la isla de Cypre (i), donde se encuentran cabezas esculpidas con
idéntico peinado.
En este punto concreto, para evitar errores, es preciso tener en cuenta
de qué manera comienza á ser representado el pelo en la escultura antigua,
desde el período más remoto del arte hasta que llega á su verdadero apo-
geo en la quinta y cuarta centuria antes de Jesucristo, para volver á caer
por un resabio de amaneramiento en el mal gusto arcaizante de lús rizos
simétricos que tanto entusiasmaron á algunas emperatrices, cuyas cabezas
se conservan reproducidas en los anversos de numerosas monedas de sus
tiempos, sin que á nadie se haya ocurrido por este mero hecho suponerlas
conterráneas de Nofri-t-ari, al menos que yo sepa (2).
Los escultores egipcios del viejo imperio representaron las cabezas va-
roniles de sus compatriotas ó bien rapadas, como la de Ramké (3), ó pela*
das á punta de tijera, como la del escriba sentado del Louvre (4), ó con
gran peluca, llegando sus tufos hasta los hombros, como la del otro escriba
arrodillado de Boulaq (5). La de las mujeres aparecen cubiertas por una
peluca de pelos lacios y abundantes, cortados en línea semicircular simé-
(i) Perrot, 111, pl. 1, núm. 3; pág. 464, núm. 340; pág. 536, núm. 36a; pá-
gina 5?7, núm. 363; pág. $40, núm. 366.
(2) Como se sabe, fué Nofri»t-ari, una princesa etiópica, que casó con
Ahmes, el glorioso Pharaón que expulsó á los Pastores. Los artistas contempo-
ráneos del Egipto la pintan con las carnes negras, pero sin tener el pelo rizado.
— Lenormsint^ Hist. anc. del Orient,^ II, pág. 159. — En cambio la Reina Taia^
también extraniera, pero de origen quizá asiático, mujer de Amenophis 111, es
representada por los escultores de la época con el pelo rizadísimo en su hermosa
beza del Museo de Boulaq. — Perrot, I, pág. 694, pl. XI.
(3) Perrot, 1, pág. 10, núm. 7— (4) Perrot, 1, pág. 646, pl. X.
(5) Perrot, I. pág. 657, núm. 440,
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 33
trica, alrededor del cuello, por encima de los hombros, como la de No-
frit (i), ó por otra larga y rizada como la de Nai (2), que baja hasta el seno
desnudo, porque ul era la moda nacional persistente en aquel vasto terri-
torio desde los primeros tiempos de su consdtución en Monarquía ab-
soluta.
En el imperio medio es cuando este tocado toma por el momento otro
aspecto, que desaparece con los dominadores extranjeros. Una escultura,
que se supone de la época de los Hyksos, presenta una cabeza de hombre
con peluca más poblada que las antiguas, formada por larguísimos tirabu-
zones,que unidos á los profusos bucles de la rizada barba, llegaban al pecho,
formando un conjunto del estilo más amanerado y antiestético que es posi-
ble imaginar (3).
Sin duda era éste, á lo que algunos suponen, el tocado peregrino que
importaron á aquellas regiones los invasores extranjeros que por quinien-
tos años dominaron el país con el nombre de Pastores, porque no bien
fueron espulsados del Delta, vuelven los artistas del nuevo imperio á repro-
ducir la moda antigua de la cabellera postiza y sin barba, no cuidándose
para nada de los rizos, como adorno exótico traído del Oriente.
Fueron á la vez estos mismos escultores pharaónicos admirables imi-
tadores del natural, habiendo dejado á la posteridad numerosas estatuas
notables por su verdad y sorprendente realismo; pero tales obras artísticas
no tienen, sin embargo, la resonancia de las helénicas, porque los modelos
de uno y otro sexo que inspiraron aquéllas eran singularmente feos. Ellos
fornidos (41, nada esbeltos, con las facciones abultadas y expresión vulgar,
cuando no desagradable, como puede observarse en las esculturas, en las
pinturas y en las mismas momias; ellas (5) estrechas de caderas, enjutas
de brazos y de piernas, ancha la nariz, la boca grande, los labios gruesos,
con deprimidas curbas en el pecho, luciendo sus desmedradas formas á
través de la estrecha camisa de fino lienzo, abierta por la parte superior del
cuello. Así es que cuando dejando de copiar el natural, quisieron aquellos
artistas inventar tipos ideales, plagaron su copioso panteón de personajes
(1) Perrot, I, pág. 638, pl. IX.— (2) Perrot, I, pág. 77, núm. 50.
(3) Perrot, 1, pág. 684, núm. 46$; pág. 685, núm. 466.
(4) Perrot, I, págs. 10 y 11, núms. 6 y 7; pág. 655, núm, 436; pág. 678,
núm. 461.
(5) -Perrot, I, pág. 77, núm. 50; pág. 658, núm. 442; pág. 639, núm. 443.
36 REVISTA DE ARCHIVOS
teogónicos de las más horribles formas (i), ó mejor dicho, con extrañas
cabezas de animales representando las fuerzas vivas de la divinidad, este*
riorizadas por creaciones de lo más ridículo, emanadas de la misma esencia
divinísima. En cambio lograron representar con acierto notable los dpos
diferentes de las diversas razas que con ellos estuvieron en contacto, como
puede notarse en las celebradas representaciones murales de algunos hipo-
geos pharaónicos, donde se ven desfilando ante el alma del soberana
muerto las gentes que venció en vida, cuya nacionalidad se reconoce sin
esfuerzo, no sólo por los rasgos fisionómicos y la indumentaria, cuanta
por el corte del pelo y el tocado respectivo de cada grupo de prisioneros ó
de tributarios del vencedor, sin que aparezca como signo distintivo del etió-
pico el pelo encaracolado de las cabezas de los anversos de las monedas íbe-
ras y de la del exvoto del Tajo Montero (3), por tenerla cubierta con una
peluca corta.
Los que esculpían en Caldea y en Babilonia, en la Asirla y en la Per-
sia, exageraron hasta el extremo la moda originaria de aquellos países de
los grandes pelucones minuciosamente rizados, bajando en simétricos bu-
cles, como la barba, en largos tirabuzones, hasta cubrir parte del pecho, lo
mismo en sus divinidades que en los soberanos, en los soldados que en los
más humildes artesanos (3). Uso tan ridículo que del Asia trajeron los
Hykios en tiempo remotísimo al Egipto y muchísimos siglos más tarde, en
los días de Luis XIV, caricaturaron este rey soberbio y sus aduladores cor-
tesanos, se convirtió en el mundo oriental en distintivo de algunos pue-
blos que fueron de razas distintas y adoptaron, sin embargo, estas rizadas
cabelleras postizas.
En cambio los fenicios, que vinieron después, no fueron literatos, ni ar-
tistas, sino todo lo contrario, industriales y mercaderes, y cuando tuvieron
necesidad no de crear, sino de fabricar alguna figura de varón ó de hem-
bra, no acertaron á hacer otra cosa mejor sino poner en práctica las reglas
(i) Perrot, I, págs. 55 á 64, núms. 37, 39. 40, 42, 43, 44 y 45.
(2) El egipcio, el asiático, el negro y el libio-europeo están cubiertos con
grandes pelucas con rizos artificiales en la tumba de Setis 1. — Perrot, I, pág. 289,
núm. 181; Lenormant, Hist anc. ieVOrient, 1, págs. no y 111; ihidenij 11, pá-
gina 285; ihidem, 111, págs. 11 y 326; Perrot, 1, pág. 796, núms. 527 y 528;
pág. 799, núms. 529 y 530.
(3) Perrot, 11, pág. 498, núm. 223; pág. 502, núm. 226; pág. 508, núm. 253;
pág. 512, núm. 235; pág. 518, núm. 237; pág. 550, núm. 256 y pl. X.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 37
más rudimentarias que habían aprendido en el Egipto y en la Asirla, los
dos grandes centros de cultura del mundo clásico por ellos tan frecuenta-
dos, esparciendo sus exóticas producciones en las factorías, bajo cuyo suelo,
al ser removido, suelen aparecer soterradas en los tiempos modernos, unas
sin barbas y sin pelo rizado, aparentemente desnudas hasta la cintura, de
la que baja una especie de nagüeta corta y estrecha como figurando el
schenti\ afectando la manera egipcia (i), y otras con sendas barbas» espesas
y rizadas, vistiendo á la vez un traje largo, grueso y pesado, marcada imi-
tación aslria, como se observa en la estatuaria fenicia de Cypre {2),]
Pero pasaron numerosos siglos y de entre las glorias de las viejas nacio-
nalidades clásicas del Oriente comienza á surgir inopinadamente el mundo
helénico, que había de dar á la admiración de la posteridad poetas como
Homero y Esquilo; legisladores como Licurgo y Solón; médicos como Hi-
pócrates y Galeno; filósofos como Platón y Sócrates; historiadores como
Herodoto y Tacídedes; generales como Milciades y Epaminondas; políticos
como Pisistrato y Pericles; cortesanas como Aspasia y Phriné; escultores
como Phidias y Praxiteles, cuyas obras inmortales no han sido antes ni
después sobrepujadas por los genios más eminentes que les habían prece-
dido ó les sucedieron más tarde.
Los escultores griegos que vivían en un suelo tan privilegiado y ameno,
cercado de encantadoras islas, dignas moradas de sus poéticos dioses, y se
veían de continuo rodeados de un pueblo de admirable perfección de for-
mas en los unos, como de singular belleza en las otras, que contemplaban
sin cesar en la agora y en el teatro, en el gimnasio y en la palestra, en el
estadio y en el hipódromo, encontrando <le continuo y por doquiera ga-
llardos modelos de hombres y mujeres de singular atractivo que copiar en
la piedra, consiguieron trasladar al mármol las formas purísimas de sus
más arrogantes beldades, logrando poblar su Olimpo de divinidades verda-
deramente ideales, las más apuestas, las más esbeltas y las más expresivas
que alcanzaron á imaginar. Por ello forman un contraste singularísimo las
asambleas de las deidades helénicas, esculpidas con singular donaire, donde
se veían reunidas las más bellas idealidades de la Grecia con el congreso
monstruoso de las horrendas divinidades egipcias.
(i) Perrot, III, pág. 526, núm. 355.
|a) Perrot, 111, pág. 510, núm. 349; pág. 513, núm. 350; pág. 518, nú-
mero 353.
}6 REVISTA DE ARCHIVOS
Sin embargo, en sus comienzos^ como queda Indicado, pagaron aqué-
llos largo tributo á la preceptiva oriental imitando el simétrico paralelismo
de los copiosos grupos de rizos con que exornaron las cabezas de sus divi-
nidades y de sus héroes (i) los primitivos escultores de la Grecia, se hizo
tan insoportable por el exagerado abuso de su monotonía, que se impuso
la necesidad de ponerle correctivo eficaz, y si se da crédito á Plinio el
Viejo (2), fué Pythagoras de Rhegium el que se atrevió primero á rom*
per con este intolerable convencionalisir.o, impuesto por el despótico
precepto de escuela. No he visto ninguna escultura indudable de este
innovador, ni de Kalamis, que en el siglo V antes de Jesucristo embelle»
cía á Atenas con sus obras; pero en cambio es conocida la copia del
Apolo del Cerámico, dicho de Cholseul-Gouñer, hoy en el Museo Británi-
co, atribuido su original ya al uno ya al otro de estos dos maestros, de
donde parece comenzar la nueva manera técnica para el arreglo del pelo
en las estatuas, que había de producir desde las hermosas cabezas esculpí*-
das por Phidias en algunos de los frontones del Parthenón, que se conser-
van también en el Museo Británico, hasta la del Fauno de Praxiteles, cuya
reproducción existe en el Capitolio, porque es preciso no olvidar que son
pocas las esculturas originales de los grandes maestros que han llegado
hasta nosotros, siendo la generalidad de las más renombradas, copias úni-
camente de las obras de más fama, como acontece con el Diadumeno Far-
nesio, el Doryphoro del Museo de Ñapóles, la Amazona herida del de Ber-
lín, la Niobe del de Florencia y tantas otras que fuera inútil recordar. En
el siglo III.% cuando los orgullosos generales de Alex:indro desmembran el
vasto imperio del Macedonío en J'einos por la ambición desunidos, las es-
cuelas regionalistas esculturarias de Pergamo, de Rhodes y de Tralles (3),
suceden á las de las centurias precedentes, y con visible decadencia llegan
hasta la dominación romana de mediados del segundo.
Desde que Paulo Emilio, el ilustrado patricio admirador de las letras y
de las artes de la Helada, triunfa en Pydna de las huestes macedónicas,
comienzan los legionarios á considerar como tierra conquistada la infortu-
nada Grecia, declarada al ñn provincia romana cuando en 146 antes de Je-
(i) Collignon, Arch, grecque, pág. i3i, núm. 39.
(2) Plin., H. N. XXXIV, 59 Pyibagoras Rbeginus... primus ñervos it venas ¿x-
pressit capiUunque diligentius,
(3) ¡hidem, págs. 305 á Jia.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 39
sucristo el ignorantísimo plebeyo Lucio Mummio, desconocedor en abso-
luto de la cultura helénica, derrota á los acheos en Leucapetra. A partir
de este momento, los escultores griegos se plegan á las veleidades de sus
vencedores, que menos exigentes que los vencidos, sólo querían satisfacer
su excesiva vanidad exornando sus fastuosas residencias con reproduccio-
nes más ó menos felices de las obras maestras tan renombradas. La misión
del que esculpía quedó, pues, reducida á imitar los modelos más admira-
dos de los grandes maestros, á partir de Kelamis, sin preocuparse en lanzar
la imaginación en las vías de nuevas invenciones.
Pero esta misma repetición constante de aquellos personajes de piedra,
ya tan conocidos, quitaba todo interés á tales trabajos, produciendo la na-
tural indiferencia por la monotonía de la reiterada reproducción de las tan
vulgarizadas ñguras. Incapaces, sin embargo, los nuevos artistas para abrir
sendas inexploradas por las que pudieran caminar en alas de la fantasía,
inspirándose en nuevas creaciones de incontestable originalidad, sentíanse,
por el contrario, como esterilizados por el siempre igual y no interrumpido
trabajo de imitación á que se veían sujetos desde luego y sin descanso.
Queriendo dar, sin embargo, cierta variedad á sus obras, y cansados de re-
petir los modelos de los tres siglos más gloriosos de la estatuaria de la Gre-
cia, del V al III antes de nuestra Era, se lanzaron á reproducir los tipos
más arcaicos de los primitivos escultores helénicos, ó, mejor dicho, volvie-
ron á poner de moda sus más exagerados amaneramientos, como las cabe-
lleras minuciosa y exageradamente rizadas, cayendo en el mismo abuso
arcaico del paralelismo simétrico de numerosos grupos de rizos, iguales
siempre y desprovistos de toda estética.
Antes de comenzar el primer siglo, Julia, la mujer de Augusto, aparece
ya en las monedas con el pelo afectadamente ondulado (i), moda que sigue
Agripina, madre de Nerón (2), y Messalina, casada con Claudio (3), siendo
otra Julia, la hija de Tito, la primera entre las princesas imperiales que
comienza á usar el pelo rizado (4). á la que sigue Domicia, la esposa de
Domlciano (^),
Ya en la segunda centuria Adriano fígura en las piezas amonedadas (6),
y sobre todo Lucio Aurelio Vero (7), con la cabellera y la barba rizadfsl-
(i) Cohén, Monnaies imperiales^ 1, pl. V. — (2) Ibidem pl. VIH.
(3) IMem pl. X.— (4) Ibidem pl. XVII.— (5) Ibidem pl. XVllI.
(6; Cohén, II, pl. IV, V, — (7) Ibidem pl. VIII, IX.
40 REVISTA DB ARCHIVOS
mas, moda que conservan Antonino Pío y Marco Aurelio (i) y comparte
Faustina Segunda, casada con aquel último (2), terminando este periodo
con Commodo y Crispina, ambos con el (pelo cuidadosamente rizado (3).
Al comenzar el tercer siglo, Septimio ¡Severo y Julia Domna (4), como
después Caracalla y IPlautila (5), siguen consecuentes con los rizos, como
sus antepasados imperiales. En este largo período de trescientos años la
glíptica numismática produjo el ejemplar del hermoso gran bronce de Lu»
cius Aelius Verus (6) del Gabinete de París» á cuya cabeza quiere aseme-
jarse algo la del'bajo relieve del Tajo Montero y más á la del Lapitha del
frontón occidental de Olimpia, si bien ia|últimamente descubierta aparece
muy amanerada en el paralelismo de los rizos, tan copiosamente agrupa-
dos en cabeza y barba (7), acusando un arte de imitación que viene ini-
ciando su decadencia, y, por lo tanto, de época más moderna que el siglo
segundo de nuestra Era, á cuya fecha asigna el profesor Httbner el sober-
bio busto del Zeus, de la misma procedencia. Sin embargo, la clasificación
atribuida tan vagamente á la cabeza con la cabellera y barba rizada del Tajo
aludido, no puede darse como definitiva, quedando sujeta á ser alterada ó
ratificada según nuevos estudios críticos lo exijan en adelante.
G>mo se ha visto, no llegaron los artistas de la Grecia al grado de per-
fección que alcanzaron en la escultura sin haber antes recorrido un largo
número de años de preparación imitando la manera egipcia y la pesada
indumentaria asiria en la estatua sentada de Charés, del templo de Apolo,
cerca de Mileto, y copiando de los citados asiáticos las cabelleras y las bar-
bas simétricamente rizadas en la Athena arcaica del Acrópolis en el Apolo
de Thera y en el de Tenea, en la Estela de Aristión y en la de Chrysapha,
en la que la línea curva de rizos iguales y seguidos, uno tras otro, que ciñe
la frente de la primera de las figuras, provoca el recuerdo del bronce de
Olimpia representando á Zeus, con sus dos bandas de gruesos rizos iguales
rodeando su cabeza, que resulta del aspecto más ridículo. Esta tosca ma-
nera de figurar el pelo, cuya forma más incorrecta y rudimentaria parece
(1) Ibidem pl. XV, XVI.— (2) Ibidem pl. XVllI, XIX.
(3) Cohén, ibidem, III, pl. 111, IV.— (4) Ibidem, pl. VII, IX.
(5) IbUem, pl. XI, XII.— (6) Cohén, ibidem, II. pl. VII.
(7) Colignon, Arcbeologie grecque, pág. 181, núm. 58. Véanse también las
estatuas del Museo de Ñapóles, copias del Harmodios y Aristogiton de Kritíos y
Neciotes.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 4 1
ser la cabeza arcaica del Museo británico, y la más refinada la de bronce,
de Herculano, tiende á desaparer con el nuevo estilo del Hermes kriophoro
de Kalamis, que anuncia ya las cabezas de los dioses y de los héroes del
Parthenón, esculpidas por el cincel de Phidias, la de Conon de Polycleto,
del Museo de Ñapóles, que han de traer las del Fauno y el Hermes de
Praxiteles, y aun después de esta época las hermosas de la Venus de Milo
y la de Médicis. De modo que los primeros artistas de la Helada trataron
el pelo con todo el amaneramiento de los asirlos, cuyas esculturas se esfor-
zaron en copiar tomándolas por tipos convencionales, hasta que los gran-
des maestros del V."* y IV.* siglo dieron á este mismo cabello toda la suave
flexibilidad de los modelos vivos que tenían ante su vista. Con estas dife-
rentes maneras de peinado representaron ios griegos en la piedra, en épo-
cas distintas, lo mismo sus dioses que sus héroes y que sus conciudada-
nos,* sin que ninguna de estas formas técnicas indicase entre ellos diversi-
dad de raza, como tampoco en Roma, que las copió de las fuentes puras
de donde tomó las artes, las ciencias y las letras, los escultores, los histo-
riadores y los poetas. Sin embargo, el mal gusto, por la simétrica profusión
de rizos en la cabellera, reaparece, como se ha visto, con las Emperatrices
como Agripina, subiendo hasta el Olimpo, con la Arthemis de Pompeya y
el Zeus Trophonios del Louvre, dando vida á la amanerada escuela arcai-
zante, tan estimada de Hadriano.
Y á este propósito no debe olvidarse que, si bien en los tiempos más
antiguos usaban los romanos la barba y la cabellera largas, cuando ai co-
menzar el tercer siglo anterior á nuestra Era, se introducen en la ciudad
los barberos y los peluqueros, comienzan aquéllos á afeitar las unas y éstos
acortarlas otras, moda, sin embargo, que tuvo sus alternativas, pues mientras
varios Emperadores aparecen rapados y rasurados, se ven algunos con sen]
das pelucas, (i) y muchos elegantes con el pelo cuidadosamente rizado, ca-
iamistrata coma, cuyo recuerdo conserva el gran orador en una de sus aren-
gas (2). Por lo que respecta á las mujeres siguieron en sus tocados alterna-
tivasanálogas, usando al principio peinados muy sencillos, siendo entonces
peculiar de las cortesanas los rizos y los añadidos, que adoptaron á la postre
las damas del gran mundo, concluyendo también por aceptar las pelucas,
como los antiquísimos egipcios, los asirlos y los persas, á la vez que los
peinados más caprichosos y fantásticos, no siempre iguales, sino con dife-
(i) Suet. in Othon., la— (a) Cic. pro Sext., 8, 18.
42 REVISTA DE ARCHIVOS
rendas notabilísimas en una misma Emperatriz, cuyas cabezas son las qne
más han pasado á la posteridad, conservadas en sus monedas (i).
Volviendo ahora, pues, que ya será tiempo, á considerar lo que resta
del alto relieve del Tajo Montero, que ha dado ocasión á las reflexiones
que preceden, desde luego hay que deplorar no quede signo alguno que
pueda servir de indicio por donde se rastreara qué personaje mítico buba
de representar, porque tratándose de un exvoto, de confección romana»
llevado enofrenda á iinsacellum porcualquier devoto más ó menos crédulo^
no pudo ser aquella efigie la de un particular, destinada á coronar un mo*
numento honorario, levantado en cualquier sitio público, de orden délos
decuriones de una ciudad provincial determinada. Realmente la cabeza eD
cuestión pudo ser, salvo las diferencias técnicas de ejecución naturales del
período enque fué esculpida, una imitación de la del ifare^, sentado— Pla-
tón— de la Villa Borghese, ó de la del Poseidón, en pie — Neptuno — de Her^
culano, estatua de bronce que hoy está en el Museo de Ñapóles, ó de la de
Asclepios — Esculapio — no tomado de las representaciones más arcaicas que
lo figuran imberbe, sino de las relativamente modernas, donde ya aparece
con barba, como en algunos de los exvotos descubiertos en Atenas hace
pocos años.
VI. «Otra hornacina, de igual figura que las anteriores, qiie se en*
cuentra partida en dos pedazos de arriba abajo. El lado izquierdo, que está
íntegro, mide de largo 0,80 metros, de ancho 0,40, y de grueso 0,24, te-
niendo esculpido un busto de perfil á la derecha, que no es fácil determi-
nar si es mujer ó de adolescente; pero por la posición de las manos se ve
que figura una tocadora de doble flauta. El otro fragmento de la derecha,
de que sólo se conserva la parte superior, mide á su vez de largo 0,46 me-
itros, de ancho o 24, y de grueso 0,22, representando una cabeza de mujer
con los carrillos inflados, como si soplara. Existía otro tercer trozo de es-
cultura, en el que se distinguían dos manos agarrando una doble flauta^
que formó parte de los anteriores; pero como estaba suelto ha desapareci-
do por haberse aplicado como material de construcción en las paredes de
un corral para yeguas que se está edificando cerca del supuesto pozo^
donde aparecieron todos estos restos esculturarios. Las caras de las tibici*
ñas son de distinto tamaño, siendo mayor la de perfil, teniendo por inferior
(i) Marquardt. Lavieprivée des romains, vol. 11- VI, pág. 243 (598) á pági-
na 253 (606).
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 43
en mérito dichas tibicinas comparadas con el Zeus. Pero en ésta, como en
todas lae demás piedras del hallazgo, sólo está bien labrada la cara escul-
pida; la opuesta es deforme, apenas desbastada , ofreciendo por ello una
yariacíón constante en su grueso. En el fragmento pequeño de las tibici-
nas, por ejemplo, sucede que, mientras por la parte superior apenas tiene
un espesor de o,io metros, por el medio sube á 0,22, y á algunos más en
la inferior.»
Conforme á las indicaciones reiteradas del Sr. Aguilar Cano, aparecen
reunidos en una misma hornacina los bustos de las dos tibicinas, por más
que de este maridaje resulten las dificultades que voy á indicar. Estando
ambos colocados en una misma linea visual, fígura ser de más tamaño el
que representa una joven que el que reproduce las facciones de persona de
más edad. La manera suave y ligeramente ondulada con que está tratado
el pelo de aquella cabeza recuerda el cincel que trazó la cabellera de la
mujer que impone silencio, mientras la simétrica y profusamente ensor-
tijada de la otra, trae á la memoria la del que he supuesto q«:e pueda ser
Esculapio, de que acabo de ocuparme. Es decir, que en un mismo bajo
relieve aparecen reunidos dos estilos distintos y dos escuelas diversas de
escultura, hija la más clásica de los grandes maestros reformistas del
siglo V.*, antes de J. C, que concluyeron con todos los exagerados con-
vencionalismos más antiguos, y nacida la postrera de la manera impeni-
tentemente arcaisante, que reprodujo las más extravagantes exageraciones
del peinado femenino especialmente, perpetuando hasta nuestros días las
ridiculísimas modas de los tocados imperiales romanos de la decadencia.
Es muy conocido el oficio de las tibicinas y los actos de entonces á los
que concurrían, como los convites (i) y las pompas fúnebres; entre otros
para que sea necesario detenerse á detallarlos, bastando sólo el recordar que
la tibia no era, propiamente hablando, sobre todo en la manera de usarla,
igual á la moderna flauta, sino instrumento de viento, largo y estrecho,
como la canilla humana, de la que toma el nombre latino, semejante al cla-
rinete moderno. En dicho instrumento se soplaba por el extremo más del-
gado, y no de través, modificando los sonidos á voluntad, tan sólo con
obturar con los dedos algunos de los agujeros practicados como al come-
dio de aquel estrecho tubo*
VIL c Últimamente se descubrió un ara, que también ha desaparecido,
(i) Marquardt, Ibidem, I, págs. 395, 404, 405, not. i, y pág. 41 1.
44 REVISTA DE ARCHIVOS
por haberse empleado, como las manos de una de las tibicinas, como ma-
terial para construir las tapias del mencionado corral de yeguas.»
Semejante pérdida, sin embargo, no es muy de sentir si el ara no tenia
bajo relieves ni epígrafe, toda vez que su solo hallazgo viene á robustecer
por completo la conjetura que formé desde luego, por la descripción de
las seis esculturas encontradas en el Tajo Montero, y de que acabo de ha-
blar, confirmada por la inscripción de ANNIA SEPTVMA, que hace ver
que dichas piedras esculpidas eran exvotos llevados á un Sacelium, levan-
tado en época antiquísima en una de las ásperas cumbres de la Sierra de
blstepa, opinión que aceptó desde el primer momento el profesor Hübner,
y que explica satisfactoriamente las diferencias técnicas que se observan en
estas piedras esculpidas, acusando épocas distanciadas y artisus distin-
tos, de aptitudes diversas.
VIII. «Por fortuna se han podido ordenar de una manera indubitada
hasta catorce trozos de una tabla de mármol, que tenían letras, constitu**
yendo un solo renglón que debió estar precisamente en el friso del monu-
mento á que alude; dice así.»
ANNIA . SEPTVMA . VOTVM . ANIMO . LIBENS . SOLVIT
El Sr. Aguilar Cano fué el que tuvo la suerte de salvar este importante
epígrafe, reuniendo uno por uno los diversos fragmentos de que se com-
pone sin que falte más que una letra fácil de adivinar en la última palabra»
así como el mérito que nadie podrá disputarle de haber dado á conocer el
primero hallazgo tan notable, señalando su importancia, evitando su des-
trucción y cuidando de reproducirlo en buenas fotografías; como era tam-
bién el juicio que de todo ello había formado y me expresaba con su ingé*
nita sinceridad en sus postreras comunicaciones el sabio epigrafista ger-
mano tan citado.
Hablándome de esta inscripción votiva el mismo profesor Hübner me
decía que «el texto le parecía del siglo li.*, no evitándolo la forma SEPT-
VMA, que es un arcaísmo propio de aquella época» opinión que confirmó
al recibir el calco, que el mismo Sr. Aguilar nos mandó y vino á corrobo-
rar el juicio antes emitido (i).
Ahora bien; la ofrenda que acaso llevara ANNIA SEPTVMA al Saee^
llum del Tajo Montero en cumplimiento de su voto podría haber sido la
(i) E. S. E. L. 677. aChist. 198.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 43
gallarda matrona coronada de laurel y con el índice sobre los labios, por
ser la escultura contemporánea del epígrafe.
Pasando ahora á otro género de consideraciones, me sería muy grato
dilucidar cuál pudo ser la población que desde tiempo remotísimo existiera
en las inmediaciones del lugar de este hallazgo; pero confieso ingenuamente
que la manera como entre nosotros son de antiguo tratadas tales cuestio-
nes de geografía clásica por los discípulos de Madoz y de Cortés y López,
me han apartado de semejantes invesdgaciones haciéndomelas refractarias.
Aunque he dado el nombre del mencionado político como el del autor del
abrumador Diccionario que lo lleva estampado al frente de su portada, co-
nozco demás — como que fué hecho en mis mocedades, y conocían todos
entonces — que dicho exministro escribió cortas páginas en cada uno de
aquellos dieciséis volúmenes en folio menor, confeccionados por casi tantos
colaboradores conu) artículos contiene, rebuscados, los que realmente los
escribieron, entre la más modesta burocracia y los más menudos literatos
de cada provincia. Por lo que hace á Cortés y López no negaré que fué un
auctodidacto de recomendable mérito, que había estudiado con vivo interés
los geógrafos mayores y menores, griegos y romanos por las ediciones vul-
gares en su época conocidas, habiendo concebido el proyecto de publicar
una obra, que hubiera sido monumental, si hubiese reunido más crítica
que la que había logrado alcanzar. Por otra parte, sus conocimientos, con
no ser escasos» no eran profundos y la atmósfera fantástica que entonces se
respiraba en el mundo de las letras, ofuscando sus ideas, lo lanzó precipita-
damente por el resbaladizo sendero del etimologismo. De modo que entre
el exagerado afecto al regionalismo, que acapara para cada pueblo, de que
se ocupa, cuantas consejas falsas, exageradas leyendas y extravagantes tra-
diciones logra descubrir, ya antiguas ya modernas, y el extremado cariño
á la novedad, que conduce alas más extrañas aberraciones, provocando
una topografía tan ideal como romántica, no es posible encontrar al pre-
sente el apetecido justo medio entre nuestros neogeógrafos más caracteri-
zados, si se exceptúan muy raros casos.
Por ello, pues, sólo habré de detenerme breves momentos, dedicando
pocas palabras á cuestión tan capital, indicando únicamente que la actual
Sierra de Estepa á seis leguas al Sur de Ecija, estaba enclavada dentro de
este antiguo territorio jurídico— conv^n^ti^ astigitanus — del que formaba
parte Ostipo, que López de Cárdenas sostuvo, no sin fundamento, que
existió donde hoy Estepa, por estar esta moderna población en sitio^ alto^
40 REVISTA DE ARCHIVOS
bien fortalecido^ con vestigios de antigüedad y piedras escritas^ no lleva-
das de otra parte, encontrándose en el camino de Sevilla á Antequera^
donde colocó el Itinerario de Antonino á Ostipo (i). Además esta última ciu-
dad antigua á juzgar por la estructura de su denominación pertenece áesa
serie de pueblos, que por la terminación de sus nombres, parece que deben
traer su origen de los que fundaron la Hippo de la Siria á orillas del Lago
de Genezaret, la de África vecina de Cartago y la de la primitiva Híspanla,
Hippo nova^ en la Bética (2). A cuya conjetura viene á prestar fuerza ines-
perada el sillar del Tajo Montero, representando dos caras de frente con
grandes pelucas, grabadas á cincel en la piedra, obra que ni por su ejecu-
ción, tocado es posible atrini por su buir á los artistas cartagineses, ni
mucho menos á los romanos, sino á otros de fecha más remota y menos
distante de la fundación de Ostipo. Este pueblo además y lo mismo Astigi,
eran en 79 de Jesucristo oppida libera (3). Categoría política que conser-
vada cuando había ya más que mediado el primer siglo, muy cerca de tres
después de la conquista romana del país, indicaba claramente que du-
rante las sangrientas campañas hispanas de la segunda guerra púnica, am-
bas poblaciones, á trueque de conservar su autonomía respectiva, habían
permanecido neutrales, sin tomar parte alguna por uno ni otro bando en
aquella lucha tenaz de tantos años.
Réstame ahora añadir que á la opinión de López de Cárdenas, sostenida
hoy con fortuna por el Sr. Aguilar Cano, viene á dar inopinadamente cierta
validez no tanto los hallazgos referidos del Tajo Montero, cuanto los nue-
vos descubrimientos, que no debo pasar en silencio á pesar del sigilo con
que se les quiere envolver; valiéndome al describirlo de las mismas palabras
con que me han sido comunicados por el tan citado erudito, sin omitir
sus salvedades por no haber visitado los sitios en que han tenido lugar, re-
firiéndose por lo tanto á informes de terceras personas que le han relatado
lo que han visto.
Es creencia arraigadísima entre la gente más ignorante del país, que los
moros, al ser expulsados de estas tierras dejaron ocultos numerosos tesoros,
de que los descendientes de sus respectivas familias en el África, conservan
(\) López de Cárdenas. Notas 24 y 22, á la Antorcha de la Antigüedad de
Franco.
(2) Plin. H. N 5. 71. 5, 21. 3, 10).
(3) Plin. H. N., 111, 12. Oppida libera Astigi vetus, Ostipo.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 47
el secreto respecto á los sitios donde se encuentran enterrados. Por ello no
es de extrañar cuando, después de haber estado incidentalmente en Marrue*
CCS algún embaucador vulgar, suponiendo que ha tenido fntimas confiden-
cias con cierto zahori circunciso, logra convencer á más de cuatro ilusos
que se le asocien, emprendiendo cautelosamente, en lugaresapartados^explo-
raciones subterráneas en busca de ajorcas y arracadas, joyeles y doblas gra*
nadies, que presumen encontrar apiladas, como el grano en los silos, en los
recónditos subterráneos de algún castillo ó palacio ignorado y hace siglos
destruido. Uno de estos buscadores predestinados de oro y piedras finas,
unido á varios candidos soñadores de riquezas ignotas, comenzaron á minar
con todo misterio en «la Corecha, ladera del Castillo de Estepa, en las pare-
ces mismas de la población, y después de estar trabajando bajo tierra de
siete á ocho meses, encontraron, como á cuatro metros de profundidad,
unas especies de galerías, llenas de escombros, abiertas en el terreno, de
forma irregular, apenas suficiente para el paso de un hombre. Cuando las
iban limpiando, tenían que hacerlo con cuidado, porque á lo mejor, tocan-
do á la bóveda, se venían encima cargas de escombros que estaban ence-
rradas en unos estrechos pozos, de la anchura de un hombre, que desde
dicha bóveda subían á la superficie del terreno.»
«Dieron con dos muros paralelos formados por sillares de piedra, dis-
tanciados los muros entre sí unos cuatro metros, y de trecho en trecho
divididos por paredes de sillares en escalera, formando, según su testimo»
nio, como los trojes de un molino. Uno de los muros tendrá veintitantos
metros, y otro, el doble, corriendo de Norte á Sur, y el eje de los compar-
timientos de Este á Oeste.p «Entre los dos muros de sillares paralelos, hay
las divisiones necesarias para dejar tres espacios de nueve metros de longi-
tud, cada uno sin que se pueda afirmar que fueran los únicos. Los sillares,
de los cuales pasarán de setecientos los descubiertos, unos están bien labra-
dos y otros no tanto, habiéndose empleado en la construcción un mortero
de superior calidad.» «Según dicen los que han hecho la excavación, parece
que no se ha encontrado en lo descubierto, objeto alguno», «disponiéndose
á desmontar y vender los sillares.»
Después, «según informes, parece que para extraerlos con dicho
objeto, han roto el terreno hasta la superficie, lo que permitirá, cuando
menos, precisar la forma que tuviesen los cimientos, y poco más ó me-
nos, el plano de la construcción. Los sillares que se conocen, son de
varios tamaños, abundando los que tienen una longitud de i,25 metros,
48 REVISTA DE ARCHIVOS
labrados á escuadra, y sólo con una cara fina que sería la del paramento»»
Verdaderamente no es posible con tan sucintos detalles determinar la
clase de edificio que sería el encontrado por acaso bajo el suelo actual de
la moderna Estepa; los pozos que desde la superficie del terreno bajan á
aquella construcción para mi indefinible^ demuestran que se trata de un
subterráneo de uso que no puedo adivinar. Los sillares á medio acabar los
unosy cortados á escuadra los otros y con una cara bien labrada, además
del duro mortero que los ¡une, lo mismo pudieran suponerse de fines del
periodo cartaginés que del principio del romano, quedando siempre la duda
sobre su destino de origen. Creo firmemente que se han de haber encon-
trado objetos que ocultan los que han minado el terreno para no excitarla
codicia de los demás, en la esperanza de seguir explotando, libres de com»
petidores, aquel subterráneo que han encontrado. Estos pequeños objetos,
acaso de escaso valor material, podrían tal vez conducir al esclarecimiento
de estas dudas.
Reasumiendo ahora para mayor claridad mis conjeturas, habré de
repetir brevemente:
I.* En la meseta del Tajo Montero existían , en tiempos pasados, seña»
les de cimientos de edificios, algunos de los cuales cimientos aún estaban
visibles después del hallazgo de las esculturas, entre las cuales figuran dos
retratos, no esculpidos, sino grabados á la punta, sobre un viejo sillar de
la piedra caliza de la misma Sierra. Por las grandes pelucas que rodean
ambos rostros, que aparecen dibujados de frente, y más que nada por la
manera como están cincelados, hacen ver que no los trazaron artistas grie-
gos, ni cartagineses, ni menos iberos, ni romanos, sino fenicios, acasa
antes del 574 que precedió á Jesucristo.
2.* El edificio á que debieron pertenecer aquel sillar y los tales cimien»
tos, no p*jdo ser ni una granja ni una casa de recreo, por lo árido, estéril
y falto de agua potable de aquel terreno; ni menos un sepulcro, por haber
visto en la Punta de la Vaca de Cádiz cómo construían estos extranjeros
sus tumbas bajo tierra. Sólo es dable, pues, conjeturar que los mercaderes
tirios levantasen en aquellas alturas un pequeño templo rupestre dedicado
á cualquiera de las divinidades de la Siria, antes que alborease nuestra his-
toria p'tria y á corta distancia de a?guna factoría de importancia que man*
tuviera vivo el culto en aquella Sierra.
3.* El b?jo relieve representando una edícula con una palmera y una
divinidad minuciosamente peinada; pero sin camisa siquiera, en pie entre
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 49
dos columnas del pórtico, es conocidamente un ^jrvoto canaginés, acaso
anterior al 241 que precede á Jesucristo, en que termina la primera guerra
púnica y se inicia la espansión territorial de los tales africanos en la Penin-
sula. Este importante descubrimiento viene á corroborar la conjetura que
acabo de emitir, de que por aquellas cumbres había ya de más antiguo
abierto al culto pagano un edificio religioso de gran veneración en la
comarca.
4.^ La superficie de la aludida meseta del Tajo Montero es de roca viva,
cuya piedra caliza puede aplicarse á las edificaciones en trozos irregulares
ó cortada en sillares, extrayéndolos de canteras abiertas al efecto, una de
las cuales pudo ser el supuesto pozo donde han aparecido ios objetos rese-
ñados, todos ellos labrados también en la misma clase de piedra.
5.<* Sobre aquella cumbre se encuentran con frecuencia en la actuali-
dad restos no escasos de tejas romanas, habiéndose hallado á la vez entre
las seis esculturas allí aparecidas una pequeña ara, que se utilizó como
material cuando se levantaron las paredes de un corral para yeguas, que se
construyó, comprendiendo en su área los cimientos aún visibles de un
viejo edificio á 5o metros de la aludida cantera.
Este ara y estas tejas fragmentadas, conocidamente romanas, demues-
tran que al comenzar la dominación de los italiotas en la Península, persis-
tía aquel antiquísimo edificio como Sacellunij donde se sostuvo el culto de
los ídolos, si bien al romanizarse del todo el país sometido, la divinidad
primitivamente fenicia á que estuviera dedicado y que respetaron loscarta-
ginesesy por la misma identidad de orígenes de sus respectivas teogonias, se
trocara, sin duda, por otra análoga del panteón mitológico de los vence-
dores.
6.* La hermosa cabeza de Zeus, la de la fastuosa matrona coronada de
laurel y la inscripción votiva de ANNIA SEPTVMA, los tres monumen-
tos de la misma centuria, hacen ver que durante el siglo segundo aquel
Sacellum transformado al culto romano, alcanzaba el período de su mayor
esplendor, mientras en cambio la cabeza arcaizante, con la cabellera y la
barba esmerada y minuciosamente rizada, así como las de las dos tibici-
nas, acaso nos llevan al siglo tercero, en el que aún persiste la devoción al
oratorio de la Sierra de Estepa; por más qfue no ignore que esta escuela neo»
arcaica, afectando las viejas habitudes técnicas convencionales, apareció
de improviso antes del imperio al que sirvió con profusión lamentable.
7.^ La ciudad autónoma de Ostipo^ de fundación oriental, debió ser de
4
30 REVISTA DE ARCHIVOS
la que dependiera el pequeño templo de la vecina Sierra, erigido en aque«
Has ásperas alturas en tiempo remotísimo por los mismos inmigrantes veni-
dos de la Siria, que se establecieron en tan fragosas montañas, siendo, por
otra parte, indubitado, que en las proximidades del templo rupestre del
segundo siglo, dedicado á una divinidad del Olimpo romano, hubo de exis-
tir un municipio ó una colonia, dentro de cuyo campo público estuviese
comprendido el Tajo Montero.
g.o Cuando en 3i3 el edicto de Milán declaró libre el culto del cristia-
nismo, ordenando la devolución por el Estado y los particulares de los
bienes eclesiásticos que tuvieran aquél y éstos detentados, es dable que,
excitados los fieles por el recuerdo de las crueles persecuciones que acaba-
ban de sufrir, se lanzaran á arrancar de su asiento aquellos falsos simula-
cros, mutilándolos sin reparo y arrojando airados sus fragmentos en la
sima donde ahora han aparecido, que debió ser la cantera de que se extra-
jeran las piedras para aquellos bajo relieves, como lo demuestran la irregu-
laridad misma de sus paredes y de su suelo, que indica que semejante
hueco artificial no fué destinado á servir de pozo, conjetura insostenible,
dada le formación geológica del terreno.
9.<» No es posible afirmar si aquel Sacellum pagano se trocaría, después
de purificado para el nuevo culto, en capilla cristiana, que si logró salvarse
del empuje asolador de los vándalos, no podría resistir al de los musulma-
nes de las postrimerías del califato, que harían desaparecer todo recuerdo
de aquel viejo santuario del que, después de tres largos siglos de sangrien-
tas luchas, no encontraron ni la menor huella los soldados de la recon-
quista.
No puedo abrigar la presunción de haber escrito, en loque precede, un
verdadero juicio crítico del importante hallazgo de la Sierra de Estepa,
sino únicamente auxiliado por las interesantes fotografías que me ha faci-
litado su verdadero descubridor y por la exactísima descripción que me ha
comunicado de cada uno de los objetos encontrados, un mero catálogo,
más ó menos metódicamente ordenado, del que me he permitido sacar
varias deducciones, algunas de ellas aceptadas por el Sr. Hübner, cuya
autoridad me ha prestado confianza para hacer del dominio público este
papel, defiriendo á los deseos del Sr. Aguiiar Cano, con el propósito de
dar á conocer las reproducciones de cuanto aún conserva en su poder dicho
señor, del pequeño tesoro arqueológico del Tajo Montero, para conseguir
que llegue á conocimiento de quien, con verdadera competencia, pueda
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
5«
satisfactoriamente ilustrarlo, resolviendo mis dudas y corrigiendo mis
errores.
Alhautin el Grande, 29 Mayo 1901.
M. R. DB Beeujínga.
BIBLIOTECA DEL CONDE DE HARO
FUNDADA EN 1455
(Continuación) ( i ).
TuLuo DB oppicus, escrito de mano en pergamino.
En la segunda hoja de guardas.
Reyna preciosa
Col cor e con la mente
Madre de yesu cristo omnipotente
A ti me do vergene gloriosa.
Anni piu di cincuanta
Chai mondo venni som 9a trapassati
E mió cor non se vanta
Auer tenuti alcun modi lodati
Ma tutti macuiati
E piu de vici e de cose mondane
Inamorate e vane
4a balii e canti e in vita dañosa.
Id pccati mortaii
In viso, gusto^ odorato e tacto
Et altri multi malí
E me som deletato come matto
De tutol mal chio facto
Pensato o dicto fin al di presente
Pentito uera mente
Chiero perdón con ciera lagremosa.
Piu che pietra o diamante
Som fermo ne la fede del tuo figlo
Voio viuer constante
Ne mai voltarme per aitro consiglo
Per fugir lo bisbiglo
De linimico de humana natura
Che sempre mai procura
De deuiarne dati uera sposa.
Benegna madre mía
Fontana de pietate e dalegreca
Non guardar la folia
E li pecati de mia Qouene^a
Pensa la mia vechie^a
Dogne pecato dolente e pentita
E fa chin iaitra vita
Esser me troui in pace e uera posa.
De no mabandonare
Bcn chio sia stato miser pecadore
Fermo som de tornare
A viuer sempre to bon seruidore
E I asar tanto errore
Nel qual som stato pochio vini al mondo
Pero fami iocondo
Chio vieg^a in gpraüa de ti pietosa.
A ti me do col core
Et al tuo figlo me do con la mente
De piábate de tore
Per scruo mi chanior me te consente
Pregóte dolce mente
Cha questo tracto tu non mabanduni
Ma de gratia me duni
La toa misericordia graciosa.
E quando desta uita
Me partiro per dio non auersdegno
Fin a guerra finita
Defendermi dal nimico malegno
E ben chi non sia dcgno
Piábate de chiamar Mathio grippqmb
E farli dar perdone
Dal tuo figlol benegno dogne cosa. Am¿n«
1 Véase el número de Abril y Mayo»
32 REVISTA DE ARCHIVOS
Hanc orationem Ego Matheus de griífonibus, civis bononiensis dum magna
infírmitate grauarer feci deuotissime virgini marie ín rithmis supraescriptís^
postea cum fui mediante eius misericordia liberatus ipsam orationem pulcro et
deuoto et ameno cantu vestiui ano domini Mccccxij D. mensts nouembr.
Fol. I v.« empieza la obra con las palabras: «M. T. C. arpitratris facundissi»
mi oratoris de oíficiis liber primus incipit. Et primo de honesto absolute et com*
paratiue.»
Encierra el texto ancha y rica orla de colores sobre gruesa plancha de ore
Entre el titulo arriba copiado y la inicial, miniatura que representa las cua-
tro virtudes cardinales. Por bajo gran inicial sobre chapa de oro, y miniatura
en el centro.
En el de la orla inferior el escudo del Conde, cuartelado de quince puntos de
oro y de veros de plata y azul, dos ángeles con túnicas por tenantes. Por bajo
dos salvajes orantes que, arrodillados sobre peñas, se desgarran el pecho y lle-
van en bandolera sendos escudos con una gemela de oro en campo de gules.
Se perciben señales claras de haberse raspado la orla para sobreponer laa
armas del Conde quizá á las de un poseedor más antiguo.
En la margen inferior del mismo folio vuelto el escudo con el aspa de San
Andrés sostenido por dos ángeles.
Capitales é iniciales en todo el texto, alternadas de oro bruñido y de colores»
Rasgos caligráficos, adornos, cabezas y otras partes del cuerpo de animales y
monstruos fantásticos, hábilmente trazados en las letras, de azul y rojo.
Comentarios interlineales y marginales en carácter minutísimo. Los según*
dos también con iniciales alternadas de azul y oro. Hojas de fína y blanca vite-
la de 358 X 2^3 mm. Caja de la escritura: 180 X < ^o*
Dos foliaciones, una arábiga, en que la portada lleva el núm. 3; otra roma-
na, en que tiene el núm. I.
Este manuscrito, que ofrece un conjunto de ejecución rica y elegante, está
encuadernado en menos que modesta holandesa, de las que, con nuestro prover-
bial mal gusto, se hacían aquí á mediados del siglo.
Al pie de los folios XXXVlll-40, la siguiente nota: «La parte superior de
esta hoja está suplida de mano de D. Francisco Asensio, oficial del número de
la R.' Biblioteca, el año de 1764, de orden del Sr. D. Juan de Santander, Biblio«^
tecario mayor del Rey N.» 8/ »
La parte suplida está admirablemente ejecutada, no faltando (por tocar el
drincipio del libro 11) la gran inicial de gruesa chapa de oro bruñido con la mi-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
53
fiiatura en el centro, que conserva, así como todas las demás letras, el carácter
«xacto de las antiguas del manuscrito.
En el fol. lxj-63 empieza el libro 3.* con inicial también de oro bruñido y
miniatura.
Acaba en el fol. lxxxviii-90 v.* con esta suscripción:
«M. T. C. de ofñciis liber tertius et ultimus explicit feliciter. 1417.1)
Tullitts hesperios cupicns componere mores
Edidit hos libros appelUns officiorum
(^o solo ferus extinctus furor est Katiline
Consilio superum custos directus ad urbem.
Luí orbis patricque salus meus tota senatus
Hic plus solé micat cruciatus propter honestum.
Eloquii cultor quisquís Ciceronis honorem
Diligit exemplo presentís celera curet
Scriptt suís renouare iibrís. Nanc nanque Matheus
Quem Griffonorum stírps duxít Bononiensis
Conscrípsit proprium superaos et moribus ipsís
Et virtute genus mérito bene fretus honore.
Excellunt cantos hí libros philusophorutn
Libri quos fecít tres Tuilius officiorum.
Boecio de consolación;; escrito de mano por capítulos en cinco libros.
Seis liojas que contienen la Tabla de capítulos; otras dos en blanco.
Fol. I .* (Rúbrica,) a Aqui comienza el libro de boecio seuerino senador de
rroma el qual fizo estando preso por mandado de iheodorico rrey de los godos
e es llamado este libro de conssola^ion e fue declarado por doctor en ssanta
theologia que ouo nombre fray nicolas trebet de la orden de los frayres de San-
to Domingo.»
«Yo fray nicolas de trebet maestro humilde en la ssanta escriptura en rreue-
renda sso atreuido a declarar este libro de boecio recontando assi la
ystoria de tbeodorico rey de los godos como todas las otras cosas que a la dicha
ystoría perteneciessen» etc.
Tiene duplicado el íoL xeij; arrancados los folios cxxxv á cxxxjx, ambos in-
dosive, y termina incompleto en el fol. cliij v.^ con los prindpios del cap. IX
del V libro.
No se declara el nombre del traductor español.
Letra del siglo XV. Hoj. de 289 X ^^5 tnm. Escrit. á dos col. de 188 X 60»
Capítulos y capitales de rojo. Papel. P.^*
Tratado db Maphbo Vbgio db las Doctrinas y buenas crianzas qüb dbbbn
DAR los padrbs á LOS Hijos; escrito de mano en 86 hojas.
El titulo de que carece debe ser, según se declara ya en el libro segundo, el
f iguiente: Maffei Végii laudemis de edueatüme libirorum et eorum claris moribus.
F<d. I.* Gran inicial de oro bruñido sobre fondo azul punteado y troncos
blancos, según la ornamentación conocida de los mss. itals. del siglo XV.
94 REVISTA DB ARCHIVOS
Empieza el texto: «Si tantum nobis ingeoii et ut quod in presentía aggredi^
mus recte consumateque perficere possemus...!)
La orla de la margen inferior tiene en su centro el escudo de armas del Con*
de sobre el aspa de San Andrés, de plata muy ennegrecida por la oxidación.
Iniciales de oro sobre fondo azul; capitales como la reseñada al principio*
Consta de 87 hojas de fína y blanca vitela, de 292 X ^^o mm.
La escritura mide 190 X 125. Canto de oro labrado.
Es una de las obras escritas en Italia indudablemente por encargo del Conde
y que por su elegancia en nada desmerece de las que allí se hacían para su con-
temporáneo el Marqués de Santillana.
Acaba: «Sumptum pretiosissimum tempus esse ipsi quoque; animo ñxun»
perpetuo tementes obseruent.D
ROMAE APVD SANCTVM PETRVM NONO KL lANVARII MCCCCXLIIll
TEMPVS QVO MATEVS LIBRVM EDIDIT.
Encuad. Grimand.
LaCTANCIO FlRMIANO QUE TRATA DE LAS DIVINAS INSTITUCIONES CONTRA GENTBSt
escrito de mano en pergamino.
De este ms. puede decirse io mismo que del anterior en cuanto á la elegan-
cia de la escritura, gusto y riqueza de capitales é iniciales, fínura de la vitela y
al carácter de la ornamentación, como que pertenece á la misma época y fué
hecho también en Italia para el Conde de Haro.
El título en la primera hoja (1), dice: — Lactantii Firmiani institutionun^
dívinarum adversum gentes.
Consta de 194 fol. Hojas de 280 X 190- ^^j^ ^^ ^^ escritura 186 X I37«
Encuad. Grimaud. Canto dorado.
Historia del Emperador Tamurbeque donde se refieren sus grandezas y vic»
torias y la famosa Batalla en que venció y prendió el Gran Señor y Turca
Aldaire Básica, en que se hallaron Payo de Soto y Hernán Sánchez de Palen*
(i) Esta hoja está rehecha. AI pie de la página hay esta nota de Asensio: «Año de 1769 se suplid
esta primera hoja que faltaba á este Ms. de Lactancio por la edición de 1470. La escribió de orden
de D.Juan de Santander, Bibliotecario Mayor de S. M., D. Francisco Asensio, á los seis años de fU
empleo numerario eo la Real Biblioteca, y á los treinta de su antigüedad en ella y sesenta y cebo deíA
edad. La nota aquí de orden superior.»
La imitación está muy bien hecha, considerada la edad de Asensio ,
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 55
zuelos Embaxadores de el Señor Rey Don Enrique de León; que fueron por el
muy bien recibidos, y El retorno, letras y dones que embió con un cavallero
suyo Caatrax, por nombre Mohamao Alcaxí, y la segunda embaxada quel Señor
Rey le hizo y de lo que paso que va la Historia refiriendo por sus capítulos.
Fol. 1.* El grand emperador e señor tamurbeque auiendo muerto el emped-
rador de samarcante...
Acabada en el fol. CLI v.^ con las palabras: «lunes en la noche postremero
día de nobiebre llegaron a la ysla de Cecilia e tomaron puerto en la ciudad.»
Queda incompleto el texto; pero es muy poco lo que falta, como puede ver-
se cotejando el ms. con la edic." de Sevilla de 1583. Este cotejo permite apuntar
algunas variantes, en general, en favor del ms.
Su letra es del siglo XV. Hojas de 294 X 210. A dos col. de 205 X74 En las
dos últimas hojas 47 dichos de Catón, romanzados y de letra del siglo XV. Hol.«
SÉNECA CONTRA LA Ira Y Saña, escrito de mano en lengua castellana.
SÉNECA EN sus EpIstolas, traducido del Latín en romance, por Hernán Pérez
de Guzmán, con una introducción de Philosophia moral. Impreso en Zaragoza,
año de i4g6.
A. P. Y M.
(CoHÍiHUMrá,)
EL BREVIARIO OVETENSE
El mérito principal de este Breviario consiste en haber sido el primer libro
impreso en Oviedo. Según el P. Risco (1), «toda la clerecía de la Diócesis suplicó
en Sínodo al Obispo D. Cristóbal de Rojas y Sandoval que imprimiese el Brevia-
rio ovetense, porque eran ya muy raros sus ejemplares, por cuyo motivo se iba
perdiendo el propio rezo diocesano». Así fué la impresión del Breviarium secundum
morem almae eccksiae oveUnsis emper impressum aptíd Ovetum, Atino Dom, 1536^
Excudehaiur Oveti Per Augustini de Pa:(^ 8.*, 505 hojas escritas á dos columnas
en latín, excepto cinco páginas de erratas y 16 al principio, letra gótica, dibu-
jados algunos caracteres capitales, tinta negra, y encarnada al principio de las
lecciones. Las primeras 88 páginas foliadas con números árabes comprenden el
Ptalterio, estando las siguientes hasta el fín señaladas con cifras romanas.
(i) España Sagrada, tomo XXXVIII, pág. 84, columna l.», líneas 31 á 38
^6 REVISTA DE ARCHIVOS
Principia con el Calendario, seguido de una Tabla de las letras dominicales,
Áureo número, De mdictume^ Canon de las fíestas movibles, Instituciones gene-
rales para el Oficio divino según el orden de la santa Iglesia de Oviedo, índice
de los Psalmos por orden alfabético, Dominicas, Santoral, Oficio común de las
fiestas, Letanías de los santos, Bendiciones y Errata. En el texto se hallan tres
láminas intercaladas; una, que precede al índice de los Psalmos y representa al
Padre Eterno con los ángeles, en la cual se lee: Sancta Trinitas vtivs Devs ndu-
rir$ nohis idu gloria in coelis. Otra, en que figura un penitente y esta inscripción:
Bgo. ovi. peccaiH. Y la tercera, cuya parte superior dice: Hi svni filii tnei diUcti^ y
la inferior, ostenta las figuras de San Pedro, un Arzobispo, un Obispo y varios
monjes y santos. Esta va colocada antes del Santoral, y á la anterior sigue el
principio del Psalterio. En la santa iglesia Catedral Basílica se conserva un ejem-
plar y otro en la Biblioteca provincial universitaria, que es el que tenemos á la
vista, y carece de algunas hojas al principio. Tiene tres páginas en blanco, que
anteceden á las erratas. En la parte media de la tercera se halla una nota manus-
crita, muy importante desde el punto de vista litúrgico, que copiada á la letra
dice así: «Prohibido por la Bula de Fio 5.* en el año 1568 qe. principia Quod a
mbhis y se halla al principio del Breb. Romano que hoy se usao-anno de 1769.»
No encontramos indicio alguno de quién fuera el poseedor, que indudablemente
anotó esto.
Esta afirmación es exacta, porque sabido es que antes del Concilio de Trento
el Breviario no era uniforme para todas las Diócesis; los había distintos para
cada una de ellas, lo mismo que para el orden de religiosos. El Papa Pío V fué
el primero que mandó formar un Breviario para el uso universal de la Iglesia,
titulado Briviarium romanum ex decreto sacro -sancti concilii TridenUni restitutum^
en el cual hicieron después reformas Gemente Vlil (1603^ y Urbano Vil! (1631)
que mejoraron la edición de Pío V. Desde entonces el Breviario romano no ha
sufrido sino insignificantes modificaciones.
Tal es el Breviario de Oviedo^ libro venerable y raro por ser, como al prin-
cipio se ha dicho, el primero editado en esta ciudad, y acaso el único por el
impresor Paz, quien, como en su tiempo se acostumbraba, era impresor ambu-
lante; pues existen ediciones suyas, hechas en Burgos el año 1557.
El ejemplar de la Catedral refiere, entre otras cosas notables y curiosas, cómo
fué abierta el Arca Santa de las Reliquias por orden del Rey D. Alfonso VI.
Baldombro Dibz y Lozano.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ^^
DOCUMENTOS
Nuevos docameiitos referentes á Diego Velásqaes en la Orden
de Santiago.
En Mayo de 1899, y con motivo del cuarto centenario del nacimiento del
insigne Velizquez, di á conocer en esta Revista todos cuantos documentos se
conservan en el archivo secreto de las Ordenes concernientes al larguísimo, traba-
joso y accidentado expediente para el ingreso de tan preclaro varón en la noble
caballería de Santiago.
Extracté al mismo tiempo todo lo más importante, á mi juicio, que contiene
el voluminoso proceso público de pruebas, y aun cuando llamó mí atención el
que muchos de los autos y acuerdos del Consejo respondiesen á peticiones y
alegatos que no parecían por escrito, hube de atribuirlo á extravío de semejan-
tes demandas y memoriales.
Por fortuna no ha sido así, y estos documentos, que merecen toda suma de
respetos y la consideración de verdaderas reliquias históricas por ser algunos
autógrafos de Velázquez y referirse todos á su persona, se hallaban fíel y segura-
mente guardados y me han sido conñados por su ilustre depositario el Sr. Zarco
del Valle, Inspector de los Reales Oñcios, para que los reúna á los demás que se
han entregado y se custodian con el mayor esmero en el Archivo Histórico Na-
cional,
Cuando por orden del Gobierno fué el difunto Sr. Sancho Rayón á incau-
tarse de los libros, papeles, legajos y probanzas que constituían el abandonado
archivo de la casa conventual de Uclés, rompió con natural curiosidad y viví-
simo interés la funda ó camisa que envolvía el expediente del gran artista y se*
paró los documentos sueltos que allí había, entregándolos como depósito y con
cláusula devolutiva al Sr. Zarco del Valle, quien después de publicar muchas y
muy curiosas noticias de Velázquez en el tomo LV de los Documentos iMitos,
continuaba reuniendo cuantos á las manos le venían y su diligencia le procu-
raba, con ánimo de seguir ilustrando la vida del Principe de nuestros pintores,
por quien siente aquel erudito bibliófilo profunda admiración y fervoroso culto.
Guardó, pues, como oro eu paño tan preciosos documentos, dilatando la
58 REVISTA DE ARCHIVOS
divulgación de su noticia y la de varios libros impresos que posee con peregri-
nos datos para la historia de Velázquez, por no disponer de tiempo suficiente
para este ameno vagar intelectual, y absorvérselo todo las ocupaciones ínheren*
tes á sus cargos palatinos de Bibliotecario Mayor de S. M., primero, y de Ins-
pector de los Reales Oficios más tarde.
Conoció mi articulo, que sirvió para aguijar su deseo de publicar en opúsculo
los papeles que tenía; pero los continuos deberes de su alto empleo y su que-
brantada salud, no le consienten realizar su propósito y me ha dispensado la
amistosa confianza de entregármelos para darlos á la estampa y devolverlos á
donde deben estar.
Las tristes reñexiones que sugiere la lectura de este proceso incoado y ter-
minado con mejor intención que acierto y durante cuya substanciación tanto
hubo de mortificarse el amor propio del egregio pretendiente, consignadas que-
dan en mi citado artículo de Mayo de 1899; no hay por qué repetirlas ni hacer
nuevos comentarios.
Con la devolución de estos importantes y autógrafos documentos, quedan
completas las piezas todas de este asendereado, famoso y discutido expediente
de caballero de D. Diego de Silva Velázquez.
Francisco R. db Uhagón.
He aquí estos documentos por orden cronológico:
1658 (29 junio)
Remito al Consejo de Ordenes el mem.*' que va aqui de Diego de Silua Veláz-
quez para que se me consulte lo que se ofreziere y pareziere sobre su pret.*"^ =:Ru-
bricado por S. M. el Rey D.° Felipe 4.°=:En M.** á 29 de Junio de i638.=:=Al M,* de
Tauara.
(Gn la parte exterior de esta carpeta se lee el siguiente extracto.)
Decreto de su Mag.*^ sobre la pretensión de Diego de Silua Velázquez.
Pretende el habito de Santiago. Señalaronsele confínes de la ciudad de Oporto
en Portugal, los lugares de Monte Rey y Tui» y diose á la escriuania de Cámara
decreto p.^su cumplimiento en 23 de Julio de lósS.sHay una rubrica.
(Dentro de esta carpeta se halla lo que sigue.)
Señor,
Diego de Silua Velázquez Aposentador de Palacio y ayuda de Cam." de V. M.:
DJQe q.* V. Ma Dios le g." le ha hecho mrd. de hauito de la orden de Santiago y
respecto de hauer nacido sus abuelos paternos en el Reyno de Portugal, supp.®
á V. M. se sirua de mandar que los informantes que hubieren de hacerle sns
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 39
pruebas en Seui.* de donde es natural no se embaracen en ir a la frontera sino
que se hagan en esta corte, por la parte q/ le tocare de sus abuelos, como se ha
hecho generalmente con todos los que tienen dependencia en aquel Reyno; y
quando en esto no haya lugar puedan los informantes hazer las pruebas que
tocare a esta parte en la dha ciu."* de Seuilla donde biuieron dhos sus abuelos, en
q.« a[brá] merced.
i658 (5 julio)
Señor,
Por decreto de 29 de Junio pasado se sirbe V. M. remitir á este Consejo el me-
morial que bino con el de Diego de Silba Velazquez y manda V. M. que sobre su
pretensión se consulte lo que se ofreciere y pareciese. Diego de Silba Velazquez
Aposentador de Palacio y ayuda de Cámara de V. M. refíere que le tiene echa
m.' V. M. de habito de la orden de Santiago y respecto de auer nacido sus abue-
los paternos en el Reyno de Portugal supplica a V. M. se sirba mandar que los in-
formantes que ubieren de acer sus pruebas en Sebilla, de adonde es natural, no
pasen a la frontera a ager las que tocan en aquel Reyno por sus abuelos paternos
sino se agan en esta corte lo que tocare a esta parte como se auia echo general-
mente con todos los que tenian dependengia en aquel Reyno, y quando esto no
aya lugar, se agan en Sebilla adonde binieron y biuieron sus abuelos.
Y auiendose uisto en el Consejo ha paregido representar á V. M. que aunque
antes de los Qapitulos Generales que últimamente se ^alebraron en esta Corte se
solia dispensar con los Caballeros Portugueses habiendo en esta Corte sus prue-
bas, reconociendo los incombenientes que resultauan de esto se Qero la puerta por
una de las contituQiones de los Qapitulos, y siendo tan próxima la prohibiQion si
se i^iese este exemplar todos queran balerse de el y abria aprobechado poco el re-
medio que procuraron poner los Qapitulos; pero reconoglendo el Consejo que el
pretendiente se alia sirbiendo tan cerca de la Real persona de V. M. parcQe al
Consejo proponer á V. M. toda la gracia posible, como lo será si V. M. se sirbiese
que se agan en los conñnes las pruebas que tocaren al pretendiente, en los luga-
res que se aliaren mas próximo*- á la Qiudad de Oporto que es adonde da el preten-
diente sus orígenes por la genealogia que a presentado en el Consejo.=:V. M. man-
dará en todo lo que mas fuere de su Real servígio. Madrid Julio 5 de i6bS,=(Hay
ocho rubricas J
(JEn el exterior de este informe se lee el siguiente extracto,)
Consejo de ordenes a 3 de julio de i638. Responde á la Consulta de V. M.que
bino con un memorial de Diego de Silba Velazquez ayuda de Cámara de V. M. en
que supplica que la parte que le toca por sus abuelos paternos en el Reyno de Por-
tugal se agan en esta corte o en Sebilla. de adonde es natural.=/'/fj/ una rubrica.)
(Al margen)
chagtse dUM^Rubricado por S, Af.J
6o REVISTA DE ARCHIVOS
1659 (i6 febrero)
M. P. Sr
Diego de Silua Velazquez, Aposentador de Palacio y Ayuda de Cámara de
V. A. recoQogido con sumo reodimieato á la mrd. que el Consejo le ha^e en la
pretensión que tiene al avito de Cauallero de la orden de Santiago=JiQe que
viendo la dilagion de su despacho se alia obligado de suplicar a V. A. continué
la mrd que le ha^e viendo la información que se a hecho sobre si en el conca-
rren las calidades que disponen los establegimientos que acordó el ultimo Capí*
tulo q.* celebro la dha orden:» Y aunque juzga traerá entera prouanza de su no-
bleza ladha información, presenta al Consejo testimonio de DonFernando Suarez
de Urbioa escriuano mayor del Cauildo y Rejimiento de la Ciudad de Seuilla, por
donde consta fueron personas hijosdalgo notorios de sangre sus padres y abuelos
losquales fueron vezinos y naturales de la dha ^iudad, e^epto sus abuelos pater-
nos que nagieron en el Reyno de PortugaI=Y pues el Consejo es pregiso este muy
Informado de que en la ciudad de Seuilla no ay mas acto de distioQion para la no*
blega de sus veginos qué el que el presenta y no a sido estilo traer los libros origina-
les, parece que si hubiese bastado este motibo a despachar otros ahitos podra pro*
meterse el suplicante no recibir menos onrra de la grandeva de V. A.=No puede
hauer en el pretendiente actos de distiogion en su persona a causa que vibiendo en
Seuilla con su padre Juan Rodríguez de Silua le mando venir V. A. el año de 6a3
teniendo muy pocos de edad el dho Diego de Silva q.* desde entonces a conti-
nuado el R.' Seruigio y ocupado algunos años fuera de la Corte siendo embiado
de V. A. en diferentes ocasiones a todas las provincias de Italia para cosas tocan-
tes a su Seruicio. Y empleado en el cumpliendo con esta primera obligagion no
a atendido a otra combeniengía ni de interés ni de lustre.=Y por las jornadas
que a hecho tampoco se a avengindado en Madrid ni en otra parte, en cuya con-
sideragion no duda que V. A. le dexe de hager la mrd que esper slss Diego de SUua
Vela^que^.
Yo Don Fer«<^ Suarez de Urbina escribano mayor del cabildo y reximiento
desta Muí Noble y Muí Leal ciudad de Seuilla, Doi fe que vn Libro enquadernado
en pergamino escrito en noventa y seis foxas con vn titulo que dise Libro de ta
imposision de la carne que enpiesa en trege de dígiembre de mil y quinientos y
nobenta y seis y acaba en quinge de febrero de mil y scisgientos y trage años, y a
foxas siete, a la buelta, esta vna partida que dise al marjen: petigion de Ju.'^IBeias-
ques; y su tenor della dise asiraLei petigion de Ju." Belazques en que pide se \t
buelba la blanca como Caballero hijo dalgo notorio de sangre y dio fe Ber.*^ de
Bonilla portero que llamo a cabildo=Todos que se le buelba como la pides^y en
el dicho Libro á foxas sesenta y vna esta vna partida que dise al marjen: petigion
de Andrés de Buen rostro en que pide la inposision de la carne como Caballero
hijo dalgo notorio de sangre siTodos que se le buelba como la píde=Y asi mismo
Doi fe que en otro Libro enquadernado en pergamino escrito en dosientas j
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 6 1
noventa y dos foxas coa vn titulo q." dise Libro de la inposision de la carne
que se manda bolher al estado de la No bleqa que empiesa en dies y auebe
de Junio de mil y seiscientos y tre^e años y acaba en seis de Junio de seiscien-
tos j quarenta y dos y a foxas treinta y tres del dho Libro esta vna partida y a la
margen dise: petición de Diego Rodríguez de Silba; y su tenor della dise asi==
Lei la petición de Diego Rodrigues de Silba en que pide la ynposision de la carne
como hijo dalgo notorio de sangre a ra^on de tres libras en cada vn dia y el pare-
cer que sobre la dha pretensión an los Señores Diputados de hidalguías e los
Ll^fkj^ Cnbrun LauQÍa y Henrique Duarte Letrados de la Qiudad y dio fe
Per.'" de Bocanegra que a llamado a cabildo para este negocio y son dadas las
ouebe=:Todos q.* se bote por botos secretos si se bolbera o no esta imposision de
la carne que pide y si saliere de si se le buelba como la pide por a horden=e
luego se boto secreto y se contaron los botos y estaban yguales con ios capitulan-
tes e luego Su Señoria el S/ Conde asistente dixo que es en que se le buelba a
dha ynposision como la pide=s luego se regularon los botos y salió de si que se
le buelba con todos los botos y el del s.*"^ asistente mtnos vn boto que ubo de no:=
Y en el dho Libro foxas siento y sesenta y ocho esta vna partida y a la margen
dise petición de Ju." Rodrigues de Silba hijo lexitimo de Diego Rodrigues de Silba
en que pide la inposision de la carne a ragon de a tres libras en cada vn dia que
)ura aber gastado de las carntcerias publicas desta ^iudad como a hijo dalgo no-
torio de sangre según y como se le bolbio a el dho su padre=sTodos que se le
buelba como lo pide y se le bolbio a el dho su padre.=Y en esta conformidad y
forma están las demás partidas que están en los dhos libros a q.° la ciudad manda
bolberla dha ynposision de la carne como consta y parece de los dhos Libros
a q.* me refiero; y para q.« dello conste de pedimieoto de la parte de D. Diego de
Silba Belazques di el presente en Seuilla en dies y seis días del mes de febrero de
mil y seiscientos y sinq.^ y nuebe años (Hay una rubrica ó signo). E hice mi sig-
no (Hay un signo) en testimonio de verdad.sKer.'^^* Suarez de Uruinass."*" m.<^
1639 (18 rCBRERO)
Exeelentisimo Señor,
Por la Estafeta con certificación remitimos las pruebas de Diego de Silua Ve-
lasquea a manos de Matheo Mallea Ibarra para que las entregue en el Conss^«srs
Desde el Domingo 16 del presente están concluidas =s y nosotros estañamos
preuenidos para partir a Baeca el dia siguiente a obedecer a Vex.* i amaneció mi
compañero con calentura y esta es la hora que no se le a quitado: i por temerme
no pase adelante el mal i no atrasar mas que estos dos dias el emularlas me a
parecido no dilatarlo=En estando para ponerse en Camino mi compañero iremos
1 Baccs sin perder tiempo=Guarde Dios a Vex.' como desseo y e menester: Se-
nula y febrero 18 de lóScpsCriado de Vex/ Femando Antonio de Salcedo.
6a REVISTA DE ARCHIVOS
1659(19 julio)
(Carpeta que dice)
Despáchese titulo de Caballero de la orden de Santiago a Diego de Silua Ve-
lazquez, natural de Seuilla, inserto el brebe de Su santidad en q/ dispensa las no
prouadas noblezas en el Consexo. A veintinuebe de Julio de i^^^ssfHdy unm
rubrica,)
(Dentro de esta carpeta se halla lo siguiente.)
El Marq,' de Tauara 3 de Abrill 659.
S^ñor,
Con la Conss.^ del Conssejo sobre el haujto de Diego Velasquez, da qnenta a
V. M. de lo que se ofrece.
(En el interior se lee lo siguiente.)
Señor.
El Consejo, obrando toda la gra posible dio auto en las pruebas de Diego Ve«
lazquez para q.*" letigase Carta executoria dejando pendientes para después de
hauerla obtenido lo que pertenese a la nobleza de las ¡dos agüelas Doña Maria
Rodríguez y D.* Catalina de Zajas para que nezessita de dispenssa^ion y se res*
soluio se repressentasse a V.|M, fuese V. M. seruido [de pedirlas a S u San*
tidady secreta» como también para lo q/ pertenezia a la hidalguía q.* no prouo
el pretendiente en su baronia; después (señor) pressento nuebos papeles ynten*
tandod?r satisfazion al Conss.^ della y no nezesitar de litigar, con que se voluio
a abrir el juy^io 7 dellos ress/** con entero conozimiento de que no obtendría la
executoria y que era condenarle en el gasto y en el tiempo y otras considerazio«
nesy y hauiendose buelto a conferir el negozio parezio (señor) que no se propu-
siese á V. M. en el aunque se a hecho en otros el medio de dispenssazion secreta
y que corriese este negozio en conformidad de las dispensaziones que se an pro-
puesto y V. M. se a conformado pedir a Su Sant/ como las de que nezesita el pre*
tendiente en que también á concurrido el conss.* por lo que en el e buelto a par^
tizipar las de la Real m^ de V. M. sobre que no se obre en el lo que se opusiere a
los estilos y atenziones q.* se obscruan en estos negozios, 7 aunque en este es gra-
zia particular la de dispensarle en la hidalguía de la baronía de ninguna manera
es trasordin,'**» corriendo en la forma ordin.': Como lo propone el Conss.^ y
para q.*' V. M. se sirua tenerlo entendido me a parezido representarlo á V. M«y
que en el emos sido todos de un parezer«
Lo que V. M, fuere seruido resoluer sera lo que mas combenga, M/ 3 de Abrill
de i6^g.^Hay una rubrica.)
(Al margen de esta Consulta hay el siguiente decreto, rubricado por S. M.)
Veréis lo que resueluo en la Consulta del Conss.* y como mando que esta se
ponga con ella y assí se executara^Es/á rubricado por S. M.)
- — V.,
64 REVISTA DE ARCHIVOS
1639 (5 agosto)
Señor.
El Consejo de Ordenes en 5 de Agosto de lóSp.
Para que V. Mgd. se sirua de firmar dos cartas para el enbaxador de Roma
para las dispensaciones del abito de don Diego de Silua Velazquez aiuda de Ca»
mará de V. Mgd. y aposentador de palacio.
(Al margen un Decreto rubricado por S. M. que dice «Van firmadas. i)
(En el interior de este pliego se dice lo siguiente.)
Señor.
En conformidad de lo que V. Mgd. se a seruido de mandar acerca de la pretea»
sion del abito de Santiago de D. Diego de Silua Velazquez aiuda de Cámara de
V. mgd. y aposentador de palacio, el Consejo remite vna carta duplicada para
que V. mgd. se sirua de fírmalla para que el enbaxador de Roma remita nueua
breue por no auer prouado la nobleza de sus agüelos el pretendiente y auer veni-
do el breue que se remitió, diminuto. V. Mgd. mandara lo que fuere mas de su
real seruicio. Mad. a 3 de Agosto de 1659. C^^J nueve rubricas,)
(Dentro de este pliego se hallan los dos siguientes que, no obstante haberlos
publicado en el referido artículo, vuelvo á reproducir por la forma bastante' dife-
rente, de su redacción y la discrepancia de alguna fecha.)
Licenciado don Gaspar de Sobremonte de mis Consejos de Castilla y Italia, mt
Presidente de la sumaria de Ñapóles que assistis en essa Corte Romana a mis oe-
gocios.=aA Diego de Silua Velazquez mi aiuda de Cámara natural de la Ciudad
de Seuilla hize merzed de habito de la orden de S. Tiago y auiendose echo lasin*
formaciones de sus calidades y siendo vistas en el mi Consejo de las Ordenes pa-
reció concurrir en el pretendiente las que requieren los establecimientos de dicha
orden menos tener dudosa la hidalguía ) nobleza por su varonia, por lo qual se
le ha ordenado que litigue y saque carta executoria por esta parte, comprobando
auer sido noble Diego Rodríguez de Silua, natural de Oporto en el Reyno de Por-
tugal, abuelo paterno del pretendiente, y assi mesmo por no auerse probado ple-
namente la nobleza de Doña Maria de Silua, abuela paterna, natural de Oporto»
y las de Juan Velazquez y Doña Catalina de Zaias naturales de Seuilla, abuelos
maternos, conforme lo disponen los establecimientos=Jefectos porque necesita
de dispensación de Su Santidad para poder obtener la merzed que le e echo, y me
ha parecido mandaros como lo ago pidáis de mi parte esta gracia a Su Santidad
y que alcanzada la remitáis.
(Al pie de este documento dice lo que sigue.)
Carta para el \.^ D. Gaspar de Sobremonte de mis consejos de Castilla y Ita*
lia que assiste a mis negocios en Roma, para que pida la dispensación que nece-
sita Diego de Silua Velazquez mi aiuda de Cámara natural de la ciu.' de SeuiU»
para tener el habito de S. Tiago.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 6^
(Ea pliego separado.)
t
el Rey.
Don Luis de Guzman Ponze de León Caballero del habito de Alcántara Comen*
d.^de Zeclauin del mí Consexo de guerra Jentilhombre de mi Cámara Capitán de
mis guardas españolas y mi enbaxador en Roma, por cuanto para la merzed del
habito de Santiago q.* tengo hecha a Diego de Silua Velazquez, aiuda de mi Cá-
mara y aposs.*"^ de Palazio, habiéndose hecho y determinado las informaziones en
el mi Consexo de las Ordenes, parezio q.« nezesitaba de algunas dispensaziones^
y de orden mia se pidieron a Su Santidad, y se ha expedido breue Apostólico, el
cual visto en el dicho mi Consexo se halla q.« en el viene dispensada la no pro-
bada nobleza de Maria Rodríguez abuela paterna del dicho Diego de Silba Ve-
lazquez y assi mismo las no probadas noblezas de Juan Velazquez y Catalina d
Zaias sus abuelos maternos, y por q/ en la varonía de Diego Rodríguez de Silua
su abuelo paterno le estaba mandada litigar y sacar Carta executoría, he tenido
por bien q.* sin esperarse a esto se pida también dispensazion a Su Santidad ea
este defecto, os mando q.*" en mi nombre supliquéis a Su Santidad permita se
dispense con los demás y en la misma forma este defecto. Para lo cual mando se
os vuelba, el brebe q.* ha venido de Roma, para con vista de el y de la nueba
dispensazion que se pide solíziteis y hagáis se despache el que conuiene y q.*
comprehenda todos cuatro suplementos y dispensaziones y sacado le remitiréis a
manos del mi infra escrito secretario. En Madrid a cuatro de Agosto de 1639.
(Al pie de este documento dice lo siguiente.)
Para q.' el embaxador de Roma pida dispensación a su Sant.** en el defecto de
no probada nobleza de Diego Rodríguez de Silua, abuelo paterno de Diego de
Silua Velazquez, pretendiente del habito de Santiago.
«
1639 (26 noviembre)
Remito á V. E. el breue inclusso de Su Sant,** sobre el despacho del hauito de
Diego Velazquez para q.* V. E. se sirua de mandar se vea en el Conss.® y q." co-
rra este negocio. G.*** Dios a V. E. muchos años. Pal.® 26 de Nouí.« 659. = Don
José diB Fonseca Rui^ de Cortes.
Don Philipe: por la gragia de Dios Rey de Castilla de León, etc., etc.. Admi-
nistrador Perpectuo de la Orden y Caualleria de Santiago por autt.^ app.<^ a Vos»
Saued que Diego de Silua Velazquez natural de la ^iudad de Seuilla, me hi^o
relación dessea entrar en la dha. Orden y víuir en la obseruan^ia regla y di^i*
plína della por deuogion que tiene al vien auenturado Apóstol Sj Santiago: Su*
pilcándome le mandase admitir y dar el hauito y insignia de la misma orden, yo
acatando su deuocion y los semidiós que ha hecho ami y a ella y espero que hará
de aquí adelante y a que por vna mi ^edula fha. en Buenrretiro a doce de Junio
del año pasado de mil y seiscientos y ^inquenta y ocho, hi^ mrd. al suso dho.
del hauito de la dha. orden, concurriendo en su persona las calidades que los
5
66 REVISTA DE ARCHIVOS
•estableQtmieatos della disponen, y atento que por ynform.*" por mi mandado ha-
uida consto concurrir en el dho. Diego de Silua Velazquez las dhas. calidades, lo
he hauido por vien no obstante las no prouadas noblezas de María Rodrigues su
abuela paterna y de Juan Velazquez y Doña Catalina de Qayas sus abuelos ma-
ternos. En que Su Santt."* a mi instancia y suplicación a dispensado por su breue
«xpedido en Roma que es del tenor siguiente (i).
1659 (27 noviembre)
En el Consejo a veinte y siete de noviembre de mil seiscientos y cincuenta j
nuebe años los señores presidente, Estrada, Riaño, Arce y Arellano para que cons*
te en todos tiempos los motivos y razones que tuvo para despachar elavito de Diego
Velazquez de Silva aposentador de Palacio y ayuda de Cámara de su Mag/ man*
da ron que se pusiesen por avtos todos los que en este negocio havido consultas
de Su Mag.<> y replicas del Consejo y en execucion del hicieron el siguiente:
Diego de Silva Velazquez dio memorial a Su Mag.<* en 29 de Junio de 658 para
que las pruebas de sus abuelos paternos respecto de ha ver nacido en Portugal se
hiciesen en esta Corte por el embarazo de ir aquel reyno, o en Ssevilla por haver
ido desde el a ser vecinos de aquella civdad; este memorial se sirvió Su Mag.<* por
por su R.i decreto de ag de Junio de 38 remitir al Consejo; en el se hizo consulta
en que se represento á su Mag.<> que antes de los cap.*» G.^^ se solía dispensar en
que las pruebas de los pretendientes del reyno de Portugal se hicieran en esta; por
vna de las constituciones que en ellos se hicieron se prohibió; con que la mayor
gracia que Su Mag.'^ podia hacer al suplicante era mandar se hicieren en los con-
fínes mas próximos a la civdad de Oporto, naturaleza de tus abuelos, y por decre-
to de 5 de Julio del mismo año en respuesta de esta consulta se conformó Su
Mag.' se hiciesen en los confínes, y haviendose hecho las pruebas en esta confor-
midad y entrando en el Coasejo en 26 de febrero de 5g fueron aprobadas las lim-
piezas de todas lineas, reprochando todas las noblezas por no estar probadas y se
le mando litigar en q.** la nobleza de su varonía; y en 7 de marzo de Sg habiendo
presentado testimonio el pretendiente, de D. Fer.**» Suarez de Vrbina escribano
QQ.or (iel cabildo de la civdad de Sevilla, su fecha en ella a diez y seis de Febrero del
mismo año, por donde constaba que al padre del pretendiente se le hacia refacción
de la blanca de la carne, pretendiendo ser este acto distintivo de nobleza, havien-
dose visto en el Consejo en 2 de Abril se dio avto en que no se tubo por vaste, este
papel para abrir el Juicio ni alterar nada de lo resucito, y en 3 de Abril del mismo
año haviendo participado en el Consejo el S.' Marques de Tavara presidente del le
iiavia dicho el 5/ D. Luis de Haro q/» deseaba Su Mag.** el buen despacho del
pretendiente y quan de su servicio y gusto seria el que le tubieseí se hizo consulta
á Su Mag.<*l refiriendo el estado que tenia el avito y como no se le podia poner por
despacho del Consejo, y que solo se le podia suplir dispensando Su Santidad en
todas las noblezas, sirviéndose Su Mag.** de escribir carta para este efecto á Roma,
y en respuesta a esta consulta se sirvió Su Mag.** de conformarse con el Consefo
(i) Lo pnbliqué en el artículo referido y no hay necesidad de volver á reproducirlo*
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 67
Temitíendo la carta firmada y mandando que esta consulta y la que le hizo el
'S.' Presidente se junte y pongan en el Archivo para que siempre conste de lo que
se le propuso y mando, y haviendo venido el vreve que se pidió a Su Santidad
errado y diminuto en 3 de Ag.^de 59 huvo decreto de Su Mag.** para q.* haviendo
entendido el hierro de la dispensación, por evitar la dilación y ganar las oras en el
despacho mando que no obstante que era día feriado se juntase en el el Consejo en
la posada del S/ Presidente para dar espedicion a este negocio oy en cinco de Ag.^
Diego de Silva Velazquez, Aposentador de PalaQÍo y Ayuda de Cámara
de V. A. Dí^e a entendido que el Consejo halla poco llena de actos de nobleQa la
información que se a hecho para el abito que pretende, y por que el es natural
•de la Qiudad de Seuilla donde fueron a si mismo vecinos sus padres y abuelos
y en dha Qiudad no ay otro acto de distinción en los hijos dalgo de sangre (que
/el de la blanca de la carne} como parece por el testimonio que presenta, se ve no
poder valerse de mas instrumentos que aseguren su nobleza que los presentados
y de nuebo añade otro testimonio por donde consta que el suplicante á gomado
como persona hijo dalgo notorio de sangre y su padre y abuelo de la exsemp-
Cion y prebilegio de la dha blanca, y por que no parezca puede contradecirse en
lo que tiene suplicado antes de aora, presenta fee de hauerse casado el año
de 1618 en Seuilla^ y aunque vibio en casa de su padre dio petición como ve*
CÍQO para que se le mandasen haber en la blanca, de la carne los cinco años que
ay desde el dho de 618 hasta el de 623 en que fue llamado de V. A. para benir á
seruirle, por tener en su misma persona este acto mas de distinción, el qual ase-
rgura tres posesiones en pretendiente, padre y abuelo, cuya Consideragion pide
toda la atención de tan gran Tribunal, para que no permita padezca mas descre-
-dito el suplicante, supuesto que no puede haber en el^ ni en sus ascendientes
mas titulos de noblega que los declarados, ni se hallara en Seuilla quien pueda
tener mas prerrogativas para obtener abito militar.
Supp.*^ á V. A. mande Juntar los instrumentos que de nuebo presenta á los ya
-vistos, y que se le despache como lo aguarda de la piedad de V. A. en que recl-
uirá merced =Z)i>^o de Silua Vela^fquej.
Don Fernando Suarez de Urbina scriu*^ Mayor del Cabildo desta muy noble y
muy leal zin.** de Seui/ y Jurado de ella| zertifíco y doy fe que la distinción que
ay en esta ciu,<> de los Caualleros Hijos dalgo a los hombres llanos, es el boluer
la Ciu' a blanca de la carne á los que tiene por tales Hijos dalgo, y no ay otro
acto distintibo en esta Ciu,** para sus vez.*»» por que la bara de Alcalde de los
Hijos dalgo se elixe siempre en ella a cauallero Rexidor de dentro del Cauildo y
no a otro de fuera=Y el seruicio hordinario y extra hordinario y moneda forera
no se reparte en esta Ciu.^' a ningún vezino ni ay padrones destos repartimien-
tos por que por la mayor conserbacion de su poblagion y beneficio suyo, el ca-
uildo desta muy noble y muy leal Ciu,<* de Seui/ los paga por mayor á Su Mg.^ ; y
para que conste de pedim.^ de la parte de Diego de Silua Belazquez ayuda de
68 REVISTA DE ARCHIVOS
Cámara y aposentador Mayor de Su Mg.** di el presente en Seuilla en onze días del
mes de marceo de mili y seisz.^ y cinquenta y nueue años=E hÍQe mi signo (hay
un signo) en testimonio de yerdad=>Fer.'^ Suare^ dt üruinam
Los escriuanos públicos del numero de esta ziudad de Sevilla que aqui firma»
mos damos fee que don Fernando Suarez de Urbina, de quien la zertifícacion de
esta otra parte parece esta firmada, es scriu.® mayor de el cauildo desta muy noble
y muy leal Ziu,<* de Seuilla y como tal usa y exerze el dho ofícioy losavtosscrip.'^y
de roas ynstrumentos que ante el an pasado y pasan se les a dado y da fec y ere-
dito en juicio y fuera de el. Fecho en Seuilla en ooce de marQO de mili y ss.<>* y
cinq.^ y nueve años. P.® Greg,'* dt i4uf7a=escriu.'» pp." ^Hay un signo,':=Tcmás
Palomares=esescTÍu,^ ^^.^^(Hay un signo.)
Yo Don Fer.'^'* Suarez de Uruina, escribano mayor del cabildo y reximiento
desta mui noble y mui leal ciudad de Seuilla, Doi fe que vn libro enquadernado
en pergamino con un titulo que dise Libro de la ioposisión de la carne que se
manda bolber al estado de la noblega, escrito en dosientas y nobenta y dos foxat y
a foxas noventa y tres del dho Libro esta vna partida del tenor sig.**
Leila petición de Diego de Silba Velazquez, hijo lexitimo de Ju.*^ Rodrigues
de Silba, en que dise que] se le deue la inposision de la carne de tienpo de
sinco añ.* a ragon de tres libras cada dia, que pide y suplica a la giudad mande
que se le buelba como a caballero hijo dalgo de sangre, y dio fe P.*^ López de Za-
rain portero que llamo a cabildo y son las oueue; acordóse de conformidad que
se le buelba como se le bolbio a su padre y abuelo, como parece por el dho Libra
a q.' me refiero que por aora queda en la escríbanla maior del dicho cabildo; y
para que de ello conste, de pedimento de la parte de don diego de Silba Velazque^
di el presente en Seuilla en diez días del mes de marQO de mil y seiscientos y
8inq«^ y nuebe años.=E fige mi signo (hay un signo) ^ en testimonio de ve.' sv
Fir.^ Suarej de Uruina=s,'"' m,""
(Sigue la legalización de los escribanos en letra bastante confusa.)
Fe de casamiento de Diego Vela^que:;,
El \^^ Juan Gargia Boga beneficiado y Cura proprio de la yglesia de señor Sant
Miguel de Seuilla gertifico que en vno de los libros de velagiones y desposorios
desta dicha yglesia esta vn capitulo del tenor siguiente.
En lunes v.^ y tres dias del mes de abril de mili y seisgientot y diez y ocho
años yo el \^^ Andrés Miguel, Cura de la yglesia de señor Sant Miguel de Seuilla..
auiendo pregedido lo dispuesto por el Sancto Coogilio Tridentino despose por
palabras de presente que hisieron uerdadero matrimonio a Diego ,Velasques hijo
de Ju.** Rodríguez y de Doña Ger."* Velazquez, natural desta Ciudad, con Doñt
Juana de Miranda hija de Fran.<» Pacheco y de Doga Maria del Paramo; fueron tes-
tigos el D.o' Acosta presbit.® el \\.^ Arnoja (i) y el padre Pabon y en este día los
(I) Rioja?
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 69
vele y di las beadi^iones nuptiales en esta digha iglesia á los suso dichos; fueron
padrinos Ju.° Pérez Pacheco y Doña Maria de los Angeles; y por verdad lo fírme
fha ut supra. El UJ° Andrés Miguel,
Y para que de ello conste a pedimento de la parte di esta, fha en Seuilla en
ocho dias del mes de abril de mili y seiscientos y v.^^ y quatro años y lo ñrme=
El ll.<^ Juan Garfia Boqa.
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Typographle IbérIquB du XV aleóle. — Réproduction en facsimile de tous les carac-
teres typographiques employés en Espagne et en Portugal jusqu'á Tannée
i3oo.~Avec Dotices critiques et biographiques, par Conrad Haebler. — La
Haye, M, Nijhoff, ed/ 1901.
El nombre del Sr. Haebler no necesita de presentación para nadie que en
tipografía ibérica se ocupe. A sus anteriores estudios ha añadido el arriba citado
de innegable utilidad en nuestra tierra, donde no se hallan editores que arries-
guen el capital que exigen tales obras, de escaso número de lectores. Tiene
texto español y francés; comprende 67 nombres de impresores ó citas de im-
prentas y en 166 facsímiles se ofrece una reseña bastante completa de los diver-
sos tipos empleados en las primitivas impresiones de la península. Es de lamen-
tar, y ya lo advierte el autor, que no hayan podido conservarse los tamaños
exactos de las páginas reproducidas, detalle importante para la comparación de
los caracteres. En el texto castellano también se advierten algunas incorreccio-
nes, explicables en un extranjero, p. ej., la traducción de aissancé por aseo y
otras; pe ro todo ello son detalles que no afectan al mérito principal de tan
útil repertorio. Como en bibliografía al último que llega le son muy fáciles las
adiciones ó correcciones, podemos por nuestra parte indicar al Sr. Haebler algu-
nas de las primeras. Ya en el prólogo observaba que prescindía de algunos
tipos solamente empleados para bulas de indulgencia. Entre ellas está compren-
dida una en pergamino á favor de D. Fernando de Zúñiga para la guerra de
Granada, con fecha 17 de Abril de 1483. Procede de la Delegación de Hacienda
de Valladolid; se conserva en el Archivo histórico nacional, y aunque algo pare-
cidos sus tipos á los del facsímile núm. 165, es evidente que pertenecen á dis-
tinta fundición. En el número de esta Revista correspondiente á Agosto-Septiem
bre, se reproducirá esta Bula. Del impresor Luschner he visto otro incunable no
mencionado entre los registrados en la Tipografía ibérica. Aunque falta la primera
hoja, su título es: «Regula S.^ Benedícti», y el colofón dice: Explícit regula
eximii patris no/stri beatissimi benedicti. In mona/sterio beatissime virginis Marie
de/monteserrato ordinis einsdem (sic) san/cti de obseruátia. Impressa per ma/gis-
trú Johannem luschner alamanü/expensis eiusdem monasterii. Anno/Domini mi-
70 REVISTA DE ARCHIVOS
llesimo quadringétesimo/nonagesimonono. xíj. mensis Junii. (43 hoj. 8.*) Es prcH
piedad del Sr. D. Emilio Trallero, residente en Estercuel, provincia de Teruel.
Finalmente, en el articulo que nuestro compañero el Sr. Serrano ha publicada
en el último número de esta Revista acerca del verdadero autor de La Celestí^
na y podrá ver el Sr. Haebler y añadir á su catálogo de imprentas españolas, la
curiosa noticia acerca del impresor Juan de Lucena, que muy próximo á los
años de 1476, imprimía en la villa de Montalbán, probablemente, con caracteres
hebraicos. Nuestro sincero aplauso al ilustrado extranjero que con tan preciadas
obras contribuye al esclarecimiento de la historia tipográñca española.
A. P. Y M.
II Cancionero Clasaense 263.— Nota del prof. Antonio Restori. — Roma. Tipogr* D,.
R. Accad. dei Lincei.— 1902.-40 págs. 8.® (R^ale Accademia dei Lincei. Ex-^
tratto dai Rendiconti. Vol. XI, fase. 3.® Seduta del 16 Marzo 1902).
La mina de los Cancioneros españoles es inagotable, y su abundancia pro-
duciría hartura si la historia literaria no los utilizara para fínes distintos que el
simple pasatiempo. Todavía quedan varios inéditos y no tardará nuestra Revis-
ta en quitar esta cualidad á uno de los antiguos. El Sr. Restori nos da á cono-
cer ahora el arriba citado, que se conserva en la Biblioteca de Rávena, adonde
en Mayo de 1712 fué trasladado desde Pisa. Lleva por título Libro Roman\€ro dé
canciones. Romances y algunas nuehas para Passar la siesta á los que para dormir
tienen la gana, i^8p, Alonso de Nabarette de Pisa en Madrid, j^8g, Al fín del ms. se
lee: aCarte cento nouanta quatro scritte tutte di Cansone e romanze spagnole
di mano di Alfonso nauaretti di pisa 1589 in Madrid.» El Sr. Restori, que ha
encontrado otros códices españoles de la Classense en que se lee el apellido Na-
varrete, cree que en Pisa y en Liorna residían y ejercían cargos públicos desde la
segunda mitad del siglo XVI hasta principios del XVII varios individuos de esta
familia, de origen español, algunos de los cuales se ocuparon también en reunir
y copiar obras religiosas, morales, poesías, etc. Al Alfonso, probablemente sol*
dado, según el Sr. Restori, debía serle más familiar casi que la española la len*
gua italiana y su cultura no pasaba de escasa, como ambas cosas se deducen de
los muchos italianismos que emplea y del poco esmero con que transcribe. En el
cancionero, que comprende 233 composiciones, abundan más que las religiosas
y morales, las populares ó callejeras. El Sr. Restori ha logrado fijar la paterni-
dad de unas 6j, entre las que hay varias de D. Diego Hurtado de Mendoza, Qjie»
vedo, Góngora, Alcázar, Cetina, Juan del Encina, Liñán, Salinas, Lope y del
obsceno fraile Laserna. No faltan en esta noticia ios principios de cada composi-
ción, ilustrados á veces con eruditas notas. Termina el interesante estudio del
Sr. Restori con un índice de primeros versos.
A. P. Y M.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 7I
DIe MlnlatareaaaMtelIniio der K. K. Htfblbllothek, von Rudolf Bber.
Con este titulo ha empezado á publicar el Sr. Beer en el 5/ cuaderno de este-
año de la Revista vienesa Kunst und Kunsthaudwerk una serie de artículos acer-
ca de los códices con miniaturas de la Biblioteca imperial de Viena (1). Este
primer artículo, cuyo texto ocupa las págs. 233 á 264, está ilustrado con 34 re-
producciones fototípicas de miniaturas, inicíales, orlas, escudos de armas de usos
griegos, latinos, eslavos, desde los de hojas de pergamino purpureo del siglo V
hasta los del siglo XVI y sirven de prueba de los atinados juicios del autor sobre
el desarrollo del arte en la iluminación de manuscritos; respectivo inñujo de las
diferentes escuelas, interpretación de las escenas ó fíguras representadas y sobre
las múltiples cuestiones á que da lugar el estudio de las miniaturas. En la segun-
da parte estudiará el Sr. Beer los manuscritos franceses y flamencos y en la ter-
cera los italianos. El trabajo del ilustrado conservador de la Biblioteca de Vien»
será leído con fruto por cuantos se interesan por esta clase de conocimientos.
|A. P. Y M.
Handbook oí the new Llbrary of Congress In Washington. Boston, 1901.
Report of the Librarían of Congress for the fiscal year ending June 30, I90L
Washington, 1901.
Llbrary of Congress. Classifloatlon: Class Z, Bibllography and Llbrary solenoo»
Washington, 1902.
Muchas veces nos hemos lamentado en esta Revista de la penuria con que
están dotadas nuestras Bibliotecas, y no hemos extendido la queja á la escasez
del personal, porque, como interesados en el asunto, quizá carecemos de auto-
ridad para consignar el hecho. Siento a la tv^ indignación y espanto cuando com-
paro el presupuesto de las más modestas Bibliotecas de cualquier nación civili-
zada con la mísera y regateada limosna que, por lástima sin duda, dan los Go-
biernos españoles á nuestras Bibliotecas para europeizarnos y y mucho más, si para
americani:(arnos^ que este sería el ideal, establezco la comparación con las de los
Estados Unidos. El presupuesto de gastos de la Biblioteca del Congreso en
Washington, pública y verdadera Biblioteca Nacional de la Confederación, fué
el año 1900 á 1901 de 2.825.000 francos, y en 1901 á 1902 de 2.984.000, can-
tidad crecidísima aun teniendo presente que en ella están incluidos los gastos
de ofícina del depósito legal, en el que los derechos de inscripción, importantes
339.000 francos durante el ejercicio de 1900 á 1901, han disminuido, en cam-
(1) La segunda edición del Catálogo de estos códices se publicó el año pasado en aquella ciudad»
72 REVISTA DE ARCHIVOS
bio, los gastos del Estado. Esto es soñar para los españoles, que en su Biblioteca
Nacional han tenido que suspender por falta absoluta de dinero la adquisición
de obras extranjeras y hasta la encuademación de los volúmenes. A ese enorme
presupuesto corresponde lo numeroso del personal, que permite, no ya organi-
zar los nuevos ingresos, sino reorganizar los fondos antiguos, acumulados desde
el año 1800, fecha de la fundación de la Biblioteca; todas las obras que ingre-
san quedan rápidamente catalogadas por orden alfabético de autores en papele-
tas impresas, según el método antiguo de catalogación, y al mismo tiempo
otros libros son clasificados y catalogados de nuevo, conforme al moderno sis-
tema metódico, y conforme á él lo han sido sólo en el año 1901 los 25.000 vo-
lúmenes que forman la sección de Historia y descripción de América, Nosotros
que, por disposiciones del destino, estamos condenados á realizar empresas
grandes ó chicas con poca gente y menos dinero, podemos prometer que dentro
de poco quedarán también catalogados al día todos los libros que ingresen en la
Biblioteca Nacional. Pero, además de la de catalogación, hay otra sección de
bibliografía que redacta bibliografías especiales ó de circunstancias en cuadernos
impresos ó. en papeletas, como las relativas al canal de Nicaragua, al arbitraje
internacional, etc. El asombro de mis lectores subirá de punto cuando sepan
que la Biblioteca posee un automóvil eléctrico para distribuir dos veces al día
los volúmenes correspondientes á los que tienen derecho al préstamo de libros.
Una cuestión ardua de biblioteconomía es la del índice Central ó General, agi-
tada entre nosotros en más de una ocasión; la Biblioteca del Congreso de Was-
hington está envías de resolverla, sobre todo porque tiene dinero. Como impri-
me todas las papeletas de su catálogo y el precio de la tirada de éstas aumenta
ó disminuye según disminuye ó aumenta el número de ejemplares impresos de
la misma papeleta, ofrece las suyas á precios módicos á otras bibliotecas, aho-
rrándoles los gastos de redacción y composición tipográfica, y como además
recibe por el depósito legal casi todo lo que se publica en América, compra
muchísimos libros antiguos y extranjeros y rehará el catálogo de sus antiguos
fondos conformándolo con el nuevo sistema, llegará el día en que las demás
bibliotecas de los Estados Unidos encuentren en las listas que la del Congreso
publica el mayor número de las obras que poseen actualmente ó adquieran en
lo sucesivo, recibiendo aún más baratas que hoy las correspondientes papeletas
impresas.
P. R.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 73
VARIEDADES
Aleaaala. — Se ha constituido en Maguncia una Sociedad internacional con el
nombre de Guttenberg y b^\o la, protección del Gran Duque Ernesto Luis de
Hctséi Se propone utilizar el Museo Guttenberg de Maguncia para propagar el
conocimiento de cuanto se relaciona coa el gran 'lescubri miento. Pasan ya de
quinientos ios asociados por uoa cuota anual de lo marcos, mas otros 25 que
han pagado de una vez la cuota única de 3oo marcos. Entre los primeros está
representada nuestra nación por el Instituto Catalán de las Artes del libro 7
por uno de sus miembros, D. Isidro Bonsoms. — apm.
— La Comisión de los Monumema Germaniae histórica tiene concluido el
tomo IV de los Áuctores antiquissimt, que contendrá poesías de Merobandus, Dra-
contius y San Eugenio de Toledo; la edición de las Lejres Wisigothorum^ que
formará la segunda mitad del tomo XXXII y que prepara el profesor Zeumer,
aparecerá en el próximo otoño con el correspondiente (ndice formado por el
Dr. Werninghoff; el tomo I de los Diplomas carolingioSy incluso los de Carlo-
magno, está casi terminado, y el II, consagrado á Luis el Piadoso, será enviado
á la imprenta el año próximo.— pr.
España. — Barcelona, -^Real Academia de Buenas Letras,— En la sesión del i5
de Marzo, D. Fernando de Sagakra leyó una Memoria acerca de la Importan^
da de la Sigilografía como ciencia auxiliar de la Historia y rama de la Ar-
qMología\ en la del i5 de Abril D. Luis Comenge presentó un estudio 'de
Antropología de los Reyes de Aragón; en las del 19 del mismo mes y 3 de
Mayo, concluyó la lectura de la Introducción á la obra inédita del Sr. Durín y
Bas, Páginas de la Historia contemporánea; en la del 10 de Mayo, nuestro com-
pañero D. Andrés Jiméniiz Soler leyó interesantes Notas histórico-arqueológieas
sobre algunas de las coronas usadas por los monarcas de Aragón; en las del 24
7 31 del mismo mes fueron leídas las cuatro primeras lecciones de las siete que
dejó inéditas el difunto académico numerario D. Juan Illas y Vidal sobre la
Ethnografia en su aplicación histórica; y en las del 7 y 21 de Junio, D, Francisco
Carkeras y Candi leyó otro estudio acerca del Momjuitch, sus castillos y sus ea-
pUlaSy ocupándose del cementerio hebraico y del puerto existente detrás de la
montaña. El día 24 de Junio celebróse en el Paraninfo de la Universidad litera*
ria la sesión pública para la recepción en dicha Academia del académico electo
Dr. D. Federico Rahola y Trbmols, tratando en su discurso de Baltasar Gra.
cián, escritor satírico, moral y político del siglo XVII. Fué contestado por D. José
Pilla y Forgas, En la sesión del 3 de Mayo fueron nombrados por unanimidad
correspondientes nuestros colaboradores D. Roque Chabás, en Valencia; D. Ma-
74 * REVISTA DE ARCHIVOS
nuel Rodríguez de Berlanga, ea Málaga; D. Rafael Altamira j Crevea, en Ovie-
do; D. Leopoldo Eguílaz y Yanguas» en Granada, y D. José Gestoso y Pérez, ea
Sevilla, y nuestro compañero D. Joaquín Casan en Valencia.^pr.
Córdoba.—Se ha repartido hasta el cuaderno V de los Romances histórieth-
tradicionales cordobeses de D. Teodomiro Ramírez de Arbllano.—D. Pedro Al-
calá Zamora ha (publicado un tomito en prosa titulado Afds cuentos^ imprenta
del Diario de Córdoba, en donde se insertan, entre otros, los dos que le pre-
miaron en [el ¡último certamen cordobés. — La Sociedad de Excursiones hizo el
día i3 del corriente una al castillo de Almodóvar, y su reseña, escrita por D. Ra>
fiíel Ramírez db Arellano, se publicó en el Diario de Córdoba del 19. — rra.
Madrid, — Rea! Academia de la Historia, — Convocatoria para los pí^mios
de 1903-1904. Institución de D, Fermín Caballero: Dos premios, uno á la virtud
y otro al talento, en las condiciones otras veces apuntadas. En el del talento la
Memoria presentada ha de haber sido impresa por primera vez en cualquiera de
los cuatro años transcurridos desde i.^ de Enero de 1899. Premios del Marqués de
Aledo: Uno para 1903 al autor de la me|or Historia de Murcia musulmana, se-
gún se anunció ya [vid. la Revista, Julio 1900, pág. 431, y Julio 190 1, pág. 497I
y otro de i.ooo pesetas, que se adjudicará por la Academia en 1904 al autor de
una Historia civi i, politica y administrativa ^ legislativa, judicial y militar de la
ciudad de Murcia y de sus alrededores — la vega, ó poco más, á reserva de algún
caso excepcional~¿/efie la reconquista de la misma por D, Jaime I de Aragón
hasta la mayoría de edad de D, Alfonso XHI. Hasta la muerte de Fernando Vil,
el historiador podrá juzgar según tenga por conveniente los acontecimientos re-
latados por él; pero desde dicha época hasta el fin de su obra, se limitará á rese-
ñarlos y procurará no dejar traslucir su criterio; procedimiento que extremará
más según sean más recientes los hechos. Las solicitudes y las obras serán pre-
sentadas en la Secretaría antes de las diecisiete horas del 31 de Diciembre de iqoa
á 1903. Estarán escritas en castellano. De las impresas se habrán de remitir dos
ejemplares. La Academia resolverá antes del 15 de Abril. (Gaceta de Madrid, 3
Junio.) — La Real Academia fispañolaj encargada de adjudicar el premio fundado
en su testamento por D. José Piquer para la mejor de las obras dramáticas que
en cada año se hayan compuesto, no ha encontrado en ninguna de las escritas
en 190 1 mérito suñciente para obtener tal recompensa. — Eu la sesión de clau-
sura del curso de 1901 á 1902, celebrada por la Real Sociedad Geográfica el día i.*
del corriente, el Secretario general D. Rafael Tokres Campos expuso ios Pro*
gresos realizados por las ciencias geográficas duran. e todo el año 1901. — En vir-
tud del acuerdo tomado por la Junta de gobierno de la Real Academia de JuriS'
prudencia y Legislación en 21 de Junio próximo pasado, se ampHa el plaxo para
la presentación de trabajos al tema Don Augusto Comas como legislador, eate^
drátic o y jurisconsulto [vid. la Revista, Abril 1901, pig. 236] hasta el 31 de Di-
ciembre de 1902. (Gaceta de Madrid, 26 ímtíío,)^ Ateneo científico, literario y ar-
tlstico. Escuela de Estudios Superiores. Curso de 1902 á 1903. Profesores electos
y asignaturas que han de explicar: D. Marcelino Meníndes y Pela yo, Los gran-
des peligra fos españoles; D. F. Alvares del Mansano, Estudios mercantües;
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ^^
D. Maauel Antón, Psica^sociología de las ra^as f de tos pueblos; D. Rafael To-
rres Campos» Los pueblos de Asia; D. J. R. Mílida, Historia comparada del arte
antiguo (arte antiguo español); D. Vicente Laiipírbs y Romea, Historia déla ar-
quitectura cristiana española, y D. Felipe Pidrell, El canto popular español. Se
ha publicado un Bosquejo históriohdocumental de la Gaceta de Madrid, escrito
al entrar en el IV siglo de su existencia y para solemnizar la declaracióo de la
mayor edad del Rey D. Alfonso XIII, por D. Juan Pérez de Guzmán y Gallo,
(Gaceta de Madrid^ de 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17 de Julio corrien-
tee) — La ilustre escritora D/ Blanca de los Ríos de Lampérez ha comenzado la
publicación de sus Obras completas, con un volumen en que ha coleccionado
cuentos andaluces y otros varios, entre los cuales hay algunos como La ron^
deña y El Padre €Me alegro*, que fueron traducidos al francés y publicados en
Revistas extranjeras* No hay para qué decir que campean en dichas obras el
fino gusto y la cultura característica de los escritos de Blanca de los R(os. — Por
Real decreto de 1 1 de Julio corriente se ha concedido la Gran Cruz de la Orden
civil de Alfonso XII al conocido hispanóñlo caloñes D. Juan Fastenrath.--En la
Reme Archeologique, número de Mayo-Junio de 1902, hay un artículo de M. Sa-
lomón Reinach, titulado A propos d'un stamnos béotien du Musée de Madrid, El
vaso de que trata y reproduce es el mismo publicado en nuestra Revista, ilus-
trando el artículo que dedicó á la Donación Síüt^el nuestro compañero D, José
Ramón Mílida. Encuentra [que éste estuvo acertado al clasifícar dicho vaso,
cpieza capital—dice^que todos los Museos del mundo podrían envidiar |al de
Madrid, y cuyo origen beocio, al que ya se inclinó nuestro compañero, cree ver
confirmado por la presencia de la doble cruz gammata ó estrella [de [ocho]rayos,
lo cual le da motivo para extenderse en eruditas coosideraciones sobre la hipó-
tesis de que esa ñgura haya recordado ó sugerido el ideograma de un ave gran-
de, una cigüeña, tan abundante en algunos lugares de la Grecia, donde tuvo ca-
rácter sagrado. — Al éxito del Teatro lírico español, de que hablamos en el nú-
mero aoterior, ha contribuido nuestro compañero D. José Ramón Mílida, en-
cargado por la empresa de ilustrarla ;en cuanto atañe á la propiedad arqueoló-
gica é histórica de las óperas representadas. — pr*
Oñate. — Los juegos florales eúskaros se celebrarán este año en Oñate. Publica
el programa la Revista Euskal Erriá de 3o de Junio» El plazo para la presenta-
ción de trabajos expira el día 3o de Agosto. — pr.
Pamplona. — El día 4 de Julio hizo entrega el eminente violinista D. Pablo
Sarasate al Excmo» Ayuntamiento de los valiosos objetos que regala á su ciudad
natal. Son dichos objetos: diez riquísimos bastones con puños de oro y piedras
preciosas, artísticamente trabajados y que fueron dados al gran artista por Reyes
y millonarios; tres álbums con autógrafos y retratos de Luis Felipe, Thiers, La-
martine, Víctor Hugo, Wagner, Verdi y otros muchos políticos, artistas y litera-
tos; un precioso libro que contiene toda la instrumentación musical inglesa j
cuya obra tiene el mérito de que su autor solamente editó aoo ejemplares, que
distribuyó unos entre varios Museos, regaló otros á muy pocos Soberanos y otro
dio á su amigo Sarasate, y para que nadie pudiera volver á editar tan costosa
76 REVISTA DE ARCHIVOS
obra, rompió ios moldes y destruyó todos los objetos de que se había servido en
su labor; y, por último, un fotograbado del primer gran diploma que la Acade-
mia de Declamación de París otorgó á Sarasate y que ostenta el retrato de éste á
ios trece años, edad en que obtuvo dicho premio. Unidos estos objetos á las es-
pléndidas joyas, regalos de Emperadores y Reyes, dadas en años anteriores por
Sarasate á Pamplooa, constituyen un verdadero museo de tanto valor material
como mérito artístico. — La Comisión de Monumentos de Navarra ha publicado
en el Boietín Oficial de la provincia del 23 de Julio una circular recomendando á
los Alcaldes el mayor celo para evitar las pérdidas de objetos y mutilaciones de
ediñcios de carácter histórico y artístico.—cmv.
Salamanca, — En los juegos florales celebrados en esta ciudad el 1 3 de Septiem-
bre de 1901, obtuvo el primer accésit del premio de S. M. la Reina Regente nues-
tro compañero D. Ángel del A^co y Molinero, por su poesía Treg ideales^ y ei
del Excmo. Sr. Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes nuestro compa*
ñero D. Ignacio Calvo y Sánchez, por su trabajo Injluencia del espíritu uniyersi^
tarto en la ciudad de Salamanca, Fué mantenedor D. Joaquín Costa, que leyó un
discuro acerca de la Crisis política de España» — pr.
Segovia. — Se ha publicado el programa de los juegos florales que, patrocina-
dos por el Excmo. Ayuatamíento de la ciudad de Segovia, se celebrarán el día
21 de Septiembre del corriente año. (Véase la Gaceta de Madrid i3 Julio.) — pr.
Teruel, — En los primeros días de Junio se verificó la inauguración de la esta-
tua del insigne Francés M. de Aranda, uno de los compromisarios de Caspe* La
estatua es obra del escultor zaragozano Sr. Palao.— pr.
Francia.— Los días 24, 23 y 26 de Mayo de 1900 se veriflcaron en Montpellier
las fíestas destinadas á celebrar el trigésimo aniversario de la fundación de la 5d-
ciété pour Véíude des langues romanes. En la sesión inaugural del día 24 M. Mar-
TiNENCHE, profesor del Liceo de Nimes, leyó una Memoria acerca de Le^ sources
espagnoles d'Horace et d'Héraclius de Corneille^ y en la del 24 León Laiiouchb
una Note sur la classification dts dialecíes de la langue d^Oc, Se han enviado ad-
hesiones de Cataluña. De las 28 obras enviadas al concurso, 26 llenaban las con-
diciones impuestas á los concurrentes. Los 26 trabajos han sido divididos en dos
grupos, el catalán ó transpirenaico y el de la lengua de Oc francesa ó cispire-
naica. He aquí cómo se expresa M. Chassary, refiriéndose á la poetisa española
que ha obtenido la medalla de oro: cC'est une pensée délicate, féminine, patrioti-
que et chrétienne a la fois, quí a inspiré Tauteur de la piéce á cjohana d'Arch»,
dans le choix de son sujet.
»Mlle. Enriqueta Paler y Trullol a voulu rendre hommage á la France vers
laquelle la portent sans doute les sympathies de coeur et les afñnités de race;
femme, elle a tenu á honorer une jeune fllle illustre entre toutes; enfant de cette
Catalogue qui revendique avec une persévérance digne d'admiration les impre^
criptibles droits de sa nationalité, elle a exalté la Frangaise qui chassa PAngiaís
du doux pays de France; chrétienne ardente comme on Test dans la región que
domine le sanctuaire de la Vierge Noire de Montserrat, elle prie déjk avec une
ferveur enthousiaste la sainte que Jeanne d*Arc sera offlciellement demain.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 77
>La piéce est écrite eo strophes uniformes de quatre vers de aeuf syllabes sonó»
res et fortement rythmés.
•Celle qui
«Comine héroine est une gloríe de la France,
et qui
)!>G>mme sainte sera une glorie du monde,
— je cite l'autcur— a porté bonheur a son admiratrice de Figueras.
>Une medaille de vermeil rappellera á MHe. Paler y TruIIol la gran patrie de
Jeanne d'Arc, la petite patrie du roi Don Jacme, avec le legitime et tres mérité
succés q*eUe-méiie y obtieat aujourd'hui.» (Revue des lances romanes^ Mayo-
Junio, 1900, págs. 270 y 271.) — En la Sociedad Nacional de Anticuarios de Fran»
eiaj sesión de 23 de Julio de 1900, H. de Latour presentó la fotografía de un
camafeo procedente de las colecciones Arundel y Marlborough y actualmente
propiedad de M. Newton Robinson, que representa á Antonio Perrenot de Gran-
vela y es obra de Leone Leoni. — En la Academia de Ciencias^ Inscripciones y
Bellas Letras de Toulouse se han leído durante el año 190 1 dos Memorias referen-
tes á Cataluña, ia de M. Brissaud^ Recherches sur ¡es anciennes coutumes de Bar-
eelone (ío6S)f y la de M. Pasquibr, Marguerit d^Aguilar^ gentilhombre catalán
au seryice de la France (i642'i64^), — Nuestro ilustrado colaborador M. Joseph
Calmette, miembro de la Escuela francesa de Roma, acaba de obtener una ter-
cera medalla en el concurso de antigüedades nacionales por su obra La diploma-
ti€ earolingienney du Traite de Verdun a la mort de Charles le Chauve (843-
877)— Pr.
Inglaterra. — En el mes de Mayo se ha vendido en Londres, en 39.437 francos,
un tríptico español, del siglo XVI, esculpido, pintado y dorado en manera, repre-
sentando la vida de Jesucristo y asuntos del Antiguo Testamento.-:-pr.
Turquía. -—En estos días se han descubierto en la mezquita de los Ommiadas,
en Damasco, varios manuscritos de gran importancia para la historia eclesiástica
de los primeros siglos. Comprenden, entre otros, ^b manuscritos de los Salmos
de David y 11 del Pentateuco, en escritura mayúscula griega, del undécimo siglo
próximamente, y gran número de fragmentos del Antiguo y del Nuevo Testa-
mento, en lengua siro-palestina, que prueban que las Epístolas de San Pablo fue-
ron traducidas á este dialecto, que es el que se hablaba en la época de Jesucristo.
Fragmentos del Pentateuco, en dialecto samaritano, prueban la existencia en Da-
masco de una Comunidad samaritana. El Salmo LXXVUI en lengua árabe con
caracteres griegos, es muy interesante para el conocimiento de la pronunciación
del árabe en aquel tiempo, así como 77 páginas de un comentario desconocido
hasta el presente de Teodoro de Mopuesrtie, en lengua siria antigua, con copias
de los escritos de San Cfraín el Sirio. Se han encontrado también muchos docu»
mentos en francés antiguo de los siglos XI y XIII, entre los que se cuentan algu-
ñas cartas de protección expedidas por Balduino III á los mercaderes. De la mez-
quita de los Ommiadas, construida á principios del siglo VIII, se conservan ac-
tualmente sólo tres cúpulas intactas: la del cSurtidor», la del cReloj» y la del
>
I
r
78 REVISTA DE ARCHIVOS
«Tesoro», donde, según la tradición, debía existir una riquísima colección de
documentos cristianos. Todos los papeles hallados, después de ser fotografiados,
han sido remitidos al embajador de Alemania en Constantinopla, á fin de que los
«nvíe á Berlín, donde serán examinados por los sabios. — jrm.
CRÓNICA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
Biblioteca db la Rral Acadbnia de la Historia. — Por Real orden de 19 de
Julio y por la cantidad de 2,460 pesetas han sido adquiridas por el Estado con
destino á dicha Biblioteca 47 obras, casi todas relativas á nuestra dominación en
los Países Bajos, de la biblioteca que fué del académico D. Alejandro Llórente.
(Vid. la Gaceta de Madrid^ 24 Julio.)— pr.
Museo Arqueológico Nacional. — D.* Isabel Qalcerán, viuda de Díaz del Mo-
ral, ha donado á dicho establecimiento una pequeña joya de oro esmaltado y per*
las finas en forma de guzla, que encierra un reloj, estilo imperio, y un abanico con
paisaje de vitela y varillaje de marfil tallado, obra del siglo XVIII. (Gaceta de
Madrid^ 27 Junio.)— D. Miguel Moya y D, Antonio Sacristán, testamentarios dej
escritor D. Isidoro Fernández Flórez, cumpliendo la última voluntad de éste, han
hecho entrega á dicho Museo de 36 objetos antiguos que le pertenecían, consisten-
tes en piezas de loza deTalavera, sillas estilo Luis XV y Luis XVI, un brasero,
dos tenacillas, dos badilas, un espejo, una cómoda, un marco tallado, una borgo-
nota, un peto, una encuademación de libro de coro y dos candelabros. (Gaceta
de Madrid 29 de Julio.)— Cumpliendo los deseos de su difunto esposo, la Sra.
Marquesa de Peñaflorida ha hecho donación al Museo de un retrato, pintado al
óleo sobre cobre, del conquistador del Perú D. Francisco Pizarro, j de una
campanilla artística de plata, con relieves é inscripción. (Gaceta de Madrid del
mismo 29 de Julio.) — pr.
Museo Provincial Arqueológico Artístico de Cáceres. — En el número de
Marzo de este año, pág. 225, dimos cuenta de la instalación de este Museo. Hoy
debemos añadir que la idea está realizada y que son ya muchos los objetos dona*
dos. Además, en la Revista de Extremadura^ Mayo 1902, leemos que en la se-
sión de 21 de Abril próximo pasado, celebrada por la Comisión de Monumentos:
«Propuso Llabrés que en el mismo local, contiguo como está á la rica biblioteca
provincial, debiera formarse una sección de incunables, impresiones famosas, ma-
nuscritos y encuademaciones^ bajo la custodia del Bibliotecario, y se acuerda so-
licitarlo de la Junta del Cuerpo de Archivosi.— pr.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
79
BIBLIOGRAFÍA
(La lengua es la base de clasificación de nuestra Bibliografía. En ésta se incluyen todos los libros de
cualquier índole y los trabajos de revistas publicados por individuos de nuestro Cuerpo, lo cual puede
servir para intentar una bibliografía de éste: las marcaremos con un *.)
LIBROS ESPAÑOLES
[i.* Todos los de historia, en la acepción más
amplia de la palabra, desde la politica k la cienti-
tica, y los de sus ciencias auxiliares, incluso la
filología y la lingüistica, que se publiquen, editen,
reimpriman y extracten en la España actual y sus
posesiones^ de autor español ó extranjero, en cual-
quiera de las hablas españolas, ó en ó fuera de
España, de autor español, en lenguas sabias.
2.0 Las ediciones, reimpresiones y antologías, he-
chas en ó fuera de España, de libros de cualquier
materia escritos por autores ya muertos no con-
temporáneos, españoles ó extranjeros, en dichas
hablas, ó por españoles en lenguas sabias, dentro
de la extensión de los antiguos dominios españo-
les. 3.0 Las traducciones, arreglos, refundiciones
é imitaciones publicadas en ó fuera de España por
autores vivos, españoles ó extranjeros, en las mis-
mas hablas ó en lenguas sabias, de obras históricas y
literarias debidas á españoles ya muertos. 4.** Los
libros notables originales de amena literatura da-
dos á luz en ó fuera de España por escritores con-
temporáneos, españoles ó no, en las hablas españo-
las, ó por escritores españoles contemporáneos en
lenguas sabias. 5.0 Los de cualquier materia, siem-
pre que se refieran á cosas de España, publicados
en las referidas hablas en aquellas naciones que no
las usan, ó en las mismas hablas ó en lenguas sa-
bias en los pueblos que usan el castellano. Y 6.0
Las traducciones hechas por españoles ó extranje-
ros, á cualquiera de las hablas españolas, ó por es-
pañoles á lenguas sabias, de libros extranjeros
históricos, de cultura general, y aun de amena li-
teratura cuando son obras maestras.]
AciRo Y Abad (D Nicolás). — Dos cuadros de la
insigne iglesia parroquial y colegiata de Santa
María de la Redonda de Logrofto.^Logroño.—
Imp, de los sucesores de Federico Sanz. — 1901.—
En la cubierta. — 1902.] — 8.* marq., 610 pági-
nas;—7 pesetas. — [Refiérese á dos cuadros que re-
presentan la conversión de San Francisco de Borja
y su ingreso en la Compañía de jesús; el libro es
un confuso almacén de noticias más ó menos reía-
donadas con San Trancisco de Borja y de otras
eompletamente impertinentes al asunto.]
AounfAOA (D. Samuel), — El Paraguay en el
«xterior. Conclusiones aprobadas en el Congreso
científico de Montevideo; informes y datos biográ-
ficos de los delegados del Paraguay.— Montevi*
deo.~i90i.
Alano (El), poema anónimo del siglo XVII. —
Reimprímese por primera vez á expensas del
Excmo. Sr. Marqués átjere^ de los Caballeros. —
Sevilla. — Imp. de E. Rasco.»- 1902.— 4 », 28 pá-
ginas.
Alcover (J^**^)* " D<>" Jeroni Rossello. Dís-
curs Ilegit en la sala de sesions de PExcelentissim
Ajuntamen^ de Palma, día 23 d* Abril de 190O. —
Palma de Mallorca. — Est. y Llib. de Joseph
Tous. MCD. — 4.» m., 50 págs. Con el retrato de
Rossello.
Alfonso Kanmengibser . Un cura alemán ex-
traordinario. Traducción del Dr. D. Modesto ffer-
nánde^ Villaescusa. — Barcelona. — Juan Gilí. —
1900.— I pta.
Antología. — Los mejores cuentos de los mejo-
res autores españoles contemporáneos.— París.-*
Viuda deCh. Beuret. — 1902.^8.*, 256 páginas,
AzcÁRATE (D. Gumersindo) y Diez Macuso
(D. José). — Discursos leídos en el acto de dar so-
lemne posesión de la investidura de académico de
mérito [de la Real de Jurisprudencia] al excelentí-
simo Sr. D. José Diez Macuso, celebrada el día 21
de junio de 1902. — Madrid.— Imp. de los hijos
de M. G. Hernández. — 1902. — 8.0 m., 51 páginas
[Vid. la Revista del mes anterior, pág. 504.]
Balaguer y Bosch (D. Jaime). — Compendio
de Geografía é Historia de la« Baleares, escrito
por... Quinta edición. — Palma — Imp. de Francis-
co Soler.— 1900. -^8. o, 192 págs.
Berwick y Alba (La Duquesa de).— Nuevos au«
tógrafos de Cristóbal Colón y Relaciones de Ultra*
mar. Los publica.,.— Madrid. — Est. tip, «Suceso*
res de Rivadeneyra»,— 1902, — 4,0 marq., 294 pá«
ginas. Con fototipias.
Bonilla y San Martín (A.) y Mblb (Eugenio).
— El Cancionero de Mithias Duque de Estrada.
Descripción y varías po;síiS inéditas del mismo.
(De la Revista db Archivos, Bibuotecas t Mu-
SBOS. Abril-Mayo 1902).— 'Madrid. ^Bst. tip. de
8o
REVISTA DE ARCHIVOS
|a Viuda é Hijoi de M. Tero— 190a.— 8.0 d.,
45 P^gS'i y I <lc colofón. Tirada de 50 ejemplares.
Bueno (Roberto).— Piltrafas del arroyo (Policía
y malhechores). -* Madrid. — Imp. de Ricardo
Rojas. — 1902. — 8.0, XII.— 482 págs. — 4 y 4,50
pesetas.
Casasnovas y Sancho (D. Domingo) — Anti-
güedad del Arte Dental y de la Ciencia Odontoló-
gica. Memoria premiada en el concurso celebra-
do por el «Correo internacional Odontológico». —
Palma de Mallorca. — Tip. de las Hijas de Juan
Colomar.— 1900. — 4.0 m., 12 págs.
Catálogo de los libros escogidos del difunto
Excmo. Sr. D. Alejandro Llórente.— Madrid. — Es-
tablecimiento tip . de Fortanet.^1902.— 8.' m.,
1 59 pigs.
CoLELL (D. Jaume). — Degeneració Regeneració.
Discurs llegit en lo Primer Certamen de la joven-
tut Católica de Manrcsa lo dia 27 de Maig de 1901.
— Manresa.— Imp. de Sant joscph. — 1901. —
8.«m.
CoLL Y Bernat Tambó (N'Andreu). — Gloses de
N'Andreu Colly Bernat Tam^ó.-Sóller.— Imp.de
«La Sinceridad».— 1900.— 8.0 m., 193 págs. Pu-
blicadas por D. José Rullán. — (Literatura popular
mallorquina. Tomo II.)
Comisión del Mapa Geológico. — Memorias de
la Comisión del Mapa Geológico de España. Ex-
plicación del mapa geológico de E«paña, por
L. Mallada, Tomo I(^. Sistemas permiano, triási-
co, liásico y jurásico. —Madrid. — Est. tip. de la
Viuda é Hijos de M. Tello. — 1902. — 4.®, VIII-
514 págs. Con grabados— 15 y 15,50 ptas.
— Boletín de la Comisión del Mapa geológico de
España. Tomo XXf^I. Tomo VI, segunda serie
(1899).— Madrid. — Est tip. de la Viu.U é Hijos
de M. Tello. — 1902,— 4.*», XV-285 págs. y 8 lí-
minaí.— 15 y 15,50 ptas.
CoNAN D01LB (A.). — La guerra en Sud África,
sus causas y modo de hacerla por... autor de «La
gran guerra boer», traducida directamente del
inglés por Fernando de Arteaga y Pereira.---'
Madrid. — Imp. de Antonio Marzo — 1902. — 4.0,
IV- 1 56 págs. — 0,50 y 0,75 ptas.
CoNPBRENrlA (SbGUNDA) INTERNACIONAL AMERICA-
NA. México, 1901-1902. Recomendaciones, Resolu-
ciones, Convenciones y Tratados. Textos castellano,
inglés y francés. — México. — Palacio Nacional.—
1902.
Congreso social y económico hispano-america-
NO, reunido en Madrid el año 1900. — Madrid.
—Imp. de los Hijos de M. G. Hernández. — 1902,
— 4.0, 2 tomos 1.021 y 524 págs. — 20 y 22 ptas.
CoNsTrruaÓN de la República ue Cuba, pro-
mulgada por el Congreso en 21 de Mayo de 1902,
publicada con algunas notas comparativas y críti-
cas, y seguida del texto del Tratado de Pac entre
España y los Estados Unidos de América; Decre-
to sobre el modo de recobrar la nacionalidad espa-
ñola los naturales de los territorios cedidos 6
renunciados por E«paña, etc., etc., por la Redac-
ción de la «Revista de Legislación universal».—
Madrid. — Imp. de Felipe Marqués.— 1902. — l2.o,
80 págs — I y 1.25 ptas.
Corte ( )uan de la). — El Casino de Madrid (Apun-
tes para su historia). — 1836- 1902. — Madrid. —
Imp. de L. Aguado. — MCMII.— 8.0, 154 P^g*»—
2 pesetas.
Cortiblla (Felipe).— El llanto del Alba, por...
Traducción del catalán por el mismo autor.—
Barcelona.— Tipografía «L'Aven^». — 1902. —
12.0, 90 págs.— I y 1,25 ptas.
Cruz (D. Ramón de la). — Las Mahonesas.
Comedia (inédita) en un acto, escrita con motivo
de la conquista de la isla de Menorca ó Mahón y
rendición de su castillo y fuertes por las armas de
Su Magcslal, año 1782. — Palma. — Est. tip. de
|. Tous. — 1900. — 8.®m., 38 págs.
Duran (José). — Memoria biográfica de Fr. Die-
go de Deza. — Salamanca. — Imp. Salmanticen-
se.— 1902.— 8.0 m., 32 págs.
Elías de Moi íns(D. Antonio). — Bibliografía his-
tórica de Cataluña. — Preliminares. Numismática
Epigrafía. Coleccionesdiplomát'cas Sigilografía.—
Barcelona. -Imp. de M. Martany.— [1902.] — 4.',
68 págs. — [Oe la Revista critica de historia y
literatura españolas portuguesas é bispano-ñmerü
canas.)
Faj ARNÉS Y Tur (D Fnrique). — Ensayo de una
Bibliografía Orfila. — Palma de Mallorca. — Tip.
de hs Hijas de Juan Colomar. — 1900.— 4.* m.,
15 págs.
^ Mortalidad de la Tisis en Palma de Mallorca
durante el siglo XVIII. Memoria presentadf al
IX Congreso Internacional de Higiene y Demogra-
fía. — Palma de Mallorca. — Tip. de las Hijas de
Juan Colomar. — iqoo. — 4.® m., 46 págs.
— Investigaciones sobre el origen de una epide-
mia de fiebre tifoidea circunscrita, padecida en
Palma en 1800. — Palma de Mallorca. — Tip. de
las Hijas de Juan Colomar. — 190*. — 4.® m., 14
prginas.
— Epizootia de hidrofobia en la ciudad de Palma
en 1744. — Palma de Mallorca.— Tip. de las Hijas
de Juan Colomar. — 1900.— 4.0 m., 15 pág».
Fbrreiro Laoo (Dr. Ramón). —Condición jurí-
dica de la mujer; estudio fílosófíco-histórico jf del
CóJigo civil.— ValUdolil. —Imp y lib. de F. San-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
8l
taren Madrazo. — 1902. — 8.«, 108 págs, — 2 pe-
setas.
FiouBROA (El marqués de). — Goudar y Forteza.
Segunda edición. — Madrid.—- Tip. de la Viuda é
Hijos dcTello. — 1902.— > 2 ptas.
García Barbakin (D. Eugenio). — Nociones de
Historia de España.— Nueva edición ilustrada. —
Madrid. -*Imp. de Hernando y G>mp.'--i9o2.—
8.». 64 págs.
Gbben Roten. — Vindicación del Arzobispo Ca-
rranza, Arzobispo de Toledo y de la Orden de
Predicadores: la Inquisición, Melchor Cano y Me-
néndez Pelayo.— Madrid. ~Est. tip. «Sucesores
de Rivadeneyra». — 1902. — 4.*, 45 págs. — 1,50
y 1,75 ptas.
Gil y Robles (Enrique). — Tratado de Derecho
político, según los principios de la fílosofía y el
derecho cristiano. — Tomo II, — Salamanca. —
Imp. Salmanticense.— 4.0 marq., XXVII.909 pá-
ginas.—12 y 13 ptas.
Gramática (Apuntes de), formados para las
alumnas matriculadas en la escuela de las Religio-
sas Franciscanas, con arreglo al primer año del
programa.— Palma de Mallorca — Est. Tipo-lil. de
Amengual y Muntaner. — 1900. —8.0, 29 págs.
Gramática (Breves nociones de) española-lati-
na, teórico-prá etica para uso de los alumros de
los seminarios, institutos y colegios, por }. P, y
Af.— Tarragona. — Tip. de F. de Asís é Hijo.—
2,50 ptas.
GuDiOL Y CuNiLL (Joseph). — Nccions d'Arqueo-
logía sagrada catalana.— Vich. — Imp. de la Viuda
de R. Anglada. MCMII.— 4.0 marq., 647 páginas.
Con grabs. Obra laureada con el único accésit
(5.000 ptas.) concedido en el Concurso Martorell
de 1902.
Guía Palaciana. Cuaderno 45. Educación re*
ferente á los reyes y principes. Monografía escrita
por D. José María Nogués. — Madrid. — Est. lip.
«Sucesores de Rivadeneyra». — 1902.-8.°, 33-14
págs. Con retratos.— 2 y 2,50 ptas.
Guillen García CGuUlermo J. de). — Apuntes
para la historia de la Metalurgia. Colección de ar-
tículos publicados en la revista Industria ¿ Inven-
dones. Primera parte: Edades antigua y media. —
Barcelona. — Tip. de Serra Hermanos y Rusell.
1901.
Hernándes Villaescusa (Dr. D. Modesto). —
Curso de Historia de España, narrativa, critica,
interna y externa. — Tomo I. — Oñate. — 1900.—
8 ptas.
—La Inmaculada Concepción y las Universida-
des españolas. — Oñate. — Tip. de M. Raldúa. 1901 .
Idoy (Dr. D. Marcelino). — Discurso sobre el
progreso de la Teología Moral en sus diferentes
períodos históricos y caracteres que ofrece su es-
tado actual,— Pamplona. — 1 901. —4.0, 75 págs.
Iriartb Rbinoso (Teodoro).— Pal guitarrico;
colección de cantares baturros v poesías. — Zara-
goza.—Tip. de A. Sabater. 1902.— 12.0, 79 pá-
ginas.— 0,65 y 0,80 ptas,
Jardibl (D. Florencio). — Discurso pronunciado
en la fiesta de los Juegos Florales de la ciudad de
Zaragoza el año 1901 por el M. I. Sr..., y con-
testación al mismo por el Sr. D. Mariano de Paño
y Ruata. — Zaragoza. — Est. tip. del Hospicio.
1901. — 4.0 marq.
Kbmpis (Fr. Tornas de).— Imitación de Cristo
por... traducción española de Fr. Luis de Grana»
da^ según la primera edición hecha en Sevilla en
1536.— Friburgode Brisgovia, B, Herder.— 1902.
— 8.0 marq. con dos láminas.
León (M Rdo. P. José de). — Historia déla
Sagrada imagen de Nuestra Señora Bien Apareci-
da. Nueva edición.— Rennes (París). — 1890. — 8.«
Losada Rodrígues (D. Ramón). — Cuentos peda-
gógicos por... con un prólogo de *D. Manuel Cas-
tillo. — Cáceres.— Tip., ene. y lib. de Jiménez en
testamentaría.— 1902. — 8.0, 132 págs.
LuLio (Raimundo).— Las Virtudes. Máximas. —
Madrid. — Imp. de Felipe Marqués [1900]. — 16.«,
1 76 págs. (Joyas de la mística española.)
Llobera y Martorell (D, José). — Apuntes al
programa de primer curso de lengua castellana y
latina del Instituto provincial de Baleares. — Pal-
ma.^Tip. Católica Balear. 1900. — 4.», 64 pá-
ginas.
Maciñbira y Pardo (Federico). — Un interesante
bronce. Articulo publicado en el Boletín de la So-
ciedad Española de Excursiones del mes de Julio de
1902.— Madrid — Imp. de San Francisco de Sales.
— 1902. — 4.0 marq , 8 págs. á dos cois. Con una
fototipia. I Bronce encontrado en Ortigueira (Co-
ruña).]
Mallada (L.). — V. Comisión del Mapa Geo-
lógico.
Manuel (El Principe D. Juin).— El libro de Pa-
tronio ó el Conde Lucanor^ compuesto por..* 1328-
29. Reprodu cido conforme al texto del códice de
Conde de Puñonrostro. 2.» edición reformada. —
Vigo. — Librería de Eugenio Krapt. — 1902. — 5 pe-
setas.
MARauÉs Y Ortegas db Sa Portella (En Sc-
basti;).— Gloses d'en Sebastiá Marqués y Oru-
gas de Sa Por/W/a.— Sóller.— Imp. de «La Since-
ridad». 1900,— 8.0 m., 131 págs. Publicadas por
D. José Rullán. (Literatura popular mallorquína.
Tomo III.)
83
REVISTA DB ARCHIVOS
Maitín db la CÁMAtA (Eduardo).— Los conta-
dores de fondos; su historia y organización desde
el año [18] 1 2 hasta el dia; disposiciones que han
regido la carrera; oposiciones y concursos; el Re-
glamento de 1 1 de Diciembre de 1900, concorda-
do y comentado; escalafón general del Cuerpo
por... con un prólogo del limo. Sr. D. Eugenio
Süvela.^ fAzdrid, M. Navarro. 1902.— 4.0. V-
146 págs.— 3,50 y 4 ptas.
Martínez Marín (Dr. D. Francisco María).—
Breve noticia histórica y descriptiva de las imáge-
nes de la Santísima Virgen veneradas en Guadala-
jara en 1900.— Guadalajara.— Imp. de Enrique
Burgos.— 190a. — 8.0, 144 págs. Con grabs.—
>.5oy 1,75.
Mascaró y Albbrti (D. Matías).— La república
del Paraguay, situación, topografía, clima, his-
toria, legislación, etc., etc. — Palma. — Imp. de
Francisco Soler. 1900. — 4.0, 60 págs.
Mboina (José Toribio). — Las monedas chilenas.
Memoria presentada á la Universidad de Chile,
en conformidad á lo dispuesto eh el art. 22 de la
ley de 9 de Enero de 1 879 sobre instrucción se>
cundaría y superior.— Santiago de Chile.— Im-
preso y grabado en casa del autor. 1902.— 'Folio,
CCCVIl-258 págs., I de erratas y 13 láminas. —
120 ptas.
MiR (D. Miguel). — Manual del Cristiano que
contiene las oraciones y devociones que están
más en uso en España y América entresacadas en
su mayor parte del Misal y Breviario Romano y
de los escritos de los Santos Padres y autores clá-
sicos de la lengua castellana, las Epístolas y
Evangelios de todos los domingos y fiestas princi-
pales, la Semana Santa, el Oficio Parvo, los Sal-
mos Penitenciales, etc., ordenado por... París.
Garnier hermanos, editores. Tip. Garnier her-
manos. 1900.— 8.0, 1 158 págs. Con láms.
MoLiN AS (Bartolomé). — Sor Francisca AnaCirer.
Palma.— Tip. Católica Balear. — 1900.
Monumentos arquitectónicos de EspaAa, publi-
cados de Real orden y por disposición del Ministe-
rio de Fomento (edición económica de la obra).
Cuaderno primero. — VI 1 1-8 págs, de texto en cas-
tellano y en francés y 3 láminas. ^Madrid.—
J. A. García. — 4.*
Noguera y Ripoll Sarol (En Pau). — Gloses de'n
Pau Noguera y Ripoll Sarol. — Sóller. —Imp. de «La
Sinceridad». — 19CX). — 8.0 m., VI 1 1- 12a págs. —
Publicadas por D. José Rullán. (Literatura popular
mallorquína, tomo I).
Obrador (M.).— Bibliografía luliana. Reseña de
códices y libros de Ramón Lull (con facsímile de un
•utógrafo). Extracto del Boletín de la Sociedad
Arqueológica Luliana. —?z\ma de Mallorca. — 1 90a.
—4.» m.
Oliver (M. S.).— Don Marian Aguiló. Estudi
biografíe y critic compost per encarrech d*el Ezcm.
Ajuntament de Palma y Uegit dia 31 de Decembre
de 1 897 en la sala de sessions (Acompanyat d'una
versió castellana). — Palma de Mallorca. — Est.
d'Amengual y Muntaner.— 1900.— 4.0, 62 págt.
OsMA (G. J. de). — Azulejos sevillanos del si-
Slo XIII. Papeletas de un Catálago de azulejos es-
pañoles de los siglos XIII al XVII. — Madrid.— Im-
prenta de Fortanet. — 1902. — Fol., 65 págs.
Pardo Bazán (Emilia).— Por la Europa Católi-
ca,— Madrid. — Est. tip. de Idamor Moreno. —
[190a].— 8.0, 272 págs.— 3,50 y 4 pesetas (0¿ra5
completas, tomo XXVI).
PÉREZ CDr. Joannes B. Lluis).— Institutiones
juris publici ecclesiastici, quasin Seminario Centra-
li Tarraconensi, tradit... Volumen primum com-
plectensgeneraliora principia. Volumen secundum^
ubi generaliora principia evoluntur. — Tarracone.
— Typographia P, Aris et Filii. — 1901-1903. —
4.«, 318 y 340 págs.
PÉREZ Galdós (B.). — Episodios Nacionales.
Cuarta serie. Las tormentas del 48. — Madrid.—
Est. tip. de la Viuda é Hijos de Tello. — 1902.—
8.0, 309 págs. — 2 y 2,50 pesetas.
Petronio. — El satiricón, por Petronio; traduc-
ción de Roberto /?o¿>¿r/.— Valencia.— Imp. de El
Pueblo, — [1902.]— 8.0. 231 págs.— I y 1,50. ptas.
Pons y Umbert (Adolfo).— Real Academia de
jurisprudencia y Legislación. Del regionalismo en
Cataluña (comentarios aun libro); Conferencia leída
en la sesión pública de 24 de Enero de 1902. —
Madrid. — Imp. de la Revista de Legislación. ^^1^2.
—8.0. 79 págs.— I y 1,25 ptas.
PÓPULUS. — ¡Cantos de España! Commemoración
de la historia de diez y seis años de Regencia, dd
1885 al 1902. Poemita de PópuluSj á la patria,
las fiestas y los respetos, en cuyas tres partes
queda dividido este libro escrito en París: Original
guía de Madrid. — Madrid. — Imp. de Fortanet. —
1902 —8.0, 231 págs. y 8 láms. — 5 y 5|50 pe-
setas.
Programa db gramática castellana, ajustado
al texto de la R. A., dispuesto por F. /. C, para
uso de sus discípulos. Cuaderno I. Preliminares,
artículo, género, declamación. Manacor. — ^Tip. de
B. Frau.— 1900.
Reig (Dr. D. Enrique) — El Derecho canónico no
escrito. — Valladolid. — Imp. de J. M. de Cuesta.—*
1901.— 4.«. 37P«g*-
Ríos DE Lampbrez (Blanca de los). — La Ronde-
ña (cuentos andaluces). El Salvador (cuentos
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
83
varios). — Madrid. — Ett. tip. de Idamor Moreno. —
1902. — 8.*, 275 págs. — 3 y 3,50 ptas. (Obras
computas, tomo 1.)
Rizal ()os¿) — Noli me tángere (el país de los
frailes); novela tagala.— Valencia. — Imp. de «El
Pueblo».— [1902]. — 8.*, 229 págs. — I y 1,50 pe-
se tas.
RodríguezNavas (D. Manuel). — Noticia biográ-
fica de Miguel de Cervantes Saavedra, inserta en
tEl ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha,»
por — Madrid. — Imp. Colonial. — 1901. — 4.*,
con págs. de la 775 á la 789.
Rueda (Lope de). — Comedia llamada discordia
y questión de Amor, en la qual se trata en subido
metro^ y conceptos muy sentidos, la inconstancia
de Amor, y sus variables efectos. Son interlocuto-
res las personas siguientes: Dos Pastores, Salucio
y Petronio, y dos Pastoras, Leonida y Siluia, el
Dios del Amor, Diana, Diosa de la Castidad, Be-
lisa Ninfa, vn Bouo. Compuesta por Lope de
Riuda, Representante. Con licencia del ordinario.
En casa de Sebastián de Cormellas, al Cali, Año
de 1617. Véndese en la mesma Emprenta. — 4.0,
17 págs., mas i de colofón que dice: «Imprimióse
esta comedia en Madrid, en la o6cina tipográfica
de la señora Viuda é hijos de Manuel Tello, á 10 dias
del mes de julio de 1902 años.» Reimpresión pu-
blicada por D. Francisco R. de Ubagón. Reprodúce-
se la portada. (De la Revista de Archivos, Biblio*
TICAS Y Museos, Abril-Mayo^ 1902.) Tirada de 200
ejemplares.
Salas Barbadillo (Alonso Gerónymo). — Come-
dia de la escuela de Celestina y el Hidalgo Pre-
sumido. Año 1620. Con privilegio en Madrid, por
Andrés de Porras, [al fin] : Remprimiose esta come-
dia á costa de D. Francisco R. de Ubagón en Ma-
drid, oficina tipográfica de Fortanct, á quince días
andados del mes de Mayo del año de 1902.^
8.0 99 págs.
Samchís y SiVBRA (José). — Dos meses en Italia;
impresiones y recuerdos, por José Sancbis y Sive"
ra (Lázaro Floro), prólogo del Excmo. Sr. D. Sal-
vador Castellote y Hina:(o, Ilustraciones de Cant'
poSf fotograbados de Cátala, — Valencia. — Impren-
ta de Francisco Vives Mora. — 1902. —8.*, XV-455
P«g»-— 3 y 3i50 Pía«.
Santiago (D. José de) y Nogueira (D. Ulpia-
no). — Bayona [de Galicia] antigua y moderna.
Ilustrada con 16 fototipias. — Madrid. — Imp. del
Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Je>ús.
— 1902. — 8.0 d., 345 págs.— 6 y 6,50 ptas.
SiLVBLA (Francisco). — Larra. Discurso leído en
la sesión que celebró el Ateneo de Madrid el 26 de
Mayo de 1902 en honor de Rosales, Larra 7 Es»
pronceda . — Madrid . — M, Romero. — 1902. — 8.*
m., 20 págs.
Soto Y Hernández (D. Antonio).— Manual de
la Propiedad literaria artística y dramática. — Ma-
drid,— Centro editorial de Góngora. — 1902. — 8.®
240 págs. — 2 pesetas y 2,50.
SuAREZ de Ursina (José). — Dios, Patria y Rey.
Del enemigo el consejo; historia relatada por don
Carlos de Borbón á su cronista de campaña José
Suire^ de Urbina, y dedicada por éste á D. Al-
fonso XIII en el día de su jura. — Madrid. — XVII
de Mayo de MCMII. — Est. tip. de Ricardo Fe.—
8.0 marq., 13 págs.— 0,50 y 0,60 ptas.
Taine (H). — Ensayos de Crítica y de Historia.
España en 1679. Traducción, prólogo y notas de
Rafael Ballesier y CastelL — Palma de Mallorca. —
Tip.-lit. de Amengual y Muntaner. — 1900. — 8.*
m., 66 págs.
Tolstoy (L.). — Los Evangelios. Traducción de
J. F. Lujan. — Barcelona. — S. i. LezcanoyC.*, edi-
tores.—[1902. J— 8.0, 225 págs.— I y 1,50.
Ulecia (R.). — Recuerdos de un Viaje á Monaco.
(Conferencia internacional de la prensa médica)
7 a 10 de Abril. — Madrid. — Imp. de N, Moya.— r
1902.— 8.0 m., 32 págs.
Unamuno (M. de).— Amor y pedagogía. — Im-
prenta de Henrich y C.«., edits. — 1902. — 2& pá-
ginas 8.0 m. — 3 y 3,50 pesetas.
Varona Roa (Vicente Pío).— Bosquejo eríti-
co'legal de la penalidad histórica en España. Dis-
curso leido en la Universidad central al recibir el
grado de do:tor en Derecho civil y canónico. —
Valladolid. — Est. tip. de F. Santarén Madrazo. —
1902. — Fol. 56 págs.
Vera (Vicente).— Un viaje al Transvaal durante
la guerra. — Madrid. — Imp. de Fortanct. — 1902. —
8.', 472 págs. y 8 láms.— 5 y 5,50 peseUs.
V[icéns) (P[edro] j[uan]). — Refranes castella-
nos y frases, Obrita coleccionada por P. J. K.—
Palma de Mallorca. — Tipo-lit. de Bartolomé
Rotger.— 1900. — 8.0 m., 135 págs.
Vida del bienaventurado San Juan de Saha-
GÚN, llamado Apóstol de Salamanca, reducida á
compendio con una breve relación de sus milagros,
por el M. F. J. S., monje profeso. — León,— Im-
prenta de Mariano Garzo. — 1902. — 8.®, 7a págs.
Villegas (Manuel F.). — Estrofas, traducciones
libres é inspiraciones de Víctor Hmgo, por... con
un prólogo de * Vicente Colorado. — Madrid.— Im-
de Antonio Marzo.— 1902, — 8.0, 64 págs. ^- 1 y
1,25 ptas.
WiLDR (Osear). Salomé; drama en un acto,
por... traducción del inglés porj. Pére^ Jorba y
I B« Rodrigue^ —Madrid. — S. i. [B. Rodriguei
84
REVISTA DE ARCHIVOS
Serra, editor. — 1902]. — 8.0, 127 pig. Grabados
en el texto. — 2 y 2,50 ptas.
Zorrilla (D. José), — Leyendas. — Madrid. —
Est. tip. «Sucesores de Rivadeneyra».— 1901- 1902.
— Fol. marq. Cuaderno 20 y último de la obra, —
5 y 5,50 pesetas. — [Toda la obra sin encuadernar
100 pesetas y 130 pesetas encuadernada].
Pedro Roca.
Alvaro Gil Albacete.
LIBROS EXTRANJEROS
[l.o Los tratados universales y generales por
naciones y materias de historia y sus ciencias auxi-
liares, de literatura y arte, de filología y lingüísti-
ca, etc., que interesen k la erudición y ¿ la cultu-
ra, publicados en ó fuera de España por españoles
ó extranjeros en hablas vulgares no españolas, ó
por extranjeros en lenguas sabias. 3.0 Los de cual-
quier materia escritos por españoles en ó fuera de
España en dichas lenguas vulgares. 3.0 Los de
cualquier materia, con tal que se refíeran á cosas
españolas, publicados por extranjeros en ó fuera de
España en lenguas sabias ó en hablas vulgares no
españolas.]
Albín (Koron).— Gustavo A. Becquer (á spagno
Hetne). Dalai és valogott mesci. Forditolta Koron
Alhm^ — Budapest. — 1902. — 8.0, 169 págs. '
Arjeaga (F. de). — New Englísh and Spanish
Vocabulary, alphabetical and analytical. London.—
1902.— 8.0
Balagny (Le comandant). — Champagne de Tem-
pereur Napoleón en Espagne (1808- 1809.) Tome
premier. Durango, Burgos ct Espinosa — París. —
1902.— 8.®, 500 págs. Ilustrado con mapas y
planos.
BiANCHi (Giovanni).— Giulio Alberoni e il suo
secólo. Piacenza, stab. tip. Piacentína, 1901. —
8.0, 258 págs.
BiRONNBAU (P.). — Qpelques documents inédits
sur la defection du general de La Romana en Da-
nemark (1808).— Rancy. — Imp. ct lib. Bcrges-Le-
vrault et Cíe. — 1900 —8.**, 16 págs.
Caruama (A. A.). — Monografía critica della
Cattedrale Apostólica di Malta — >Tip. Muscat.—
1899.— 4.0 m., 54 págs.
Cervantes (Miguel de). — Les aventures de Don
Quíchote. Illustrées de 31 planches du XVIU siécle
tirées de l*original espagnol. Trad. de Florián,^
París.— 1902.— 16.*, 4»8 págs.
CoMX NuTTALL. — Fac-símilc of an ancíent Me-
xícan codex belonging to Lord Zouche of Harjrn-
worth. .. Peabody Museum. Cambridge, Mass.,
1902. — 4.0, apais. [Reproducción por la fotocro-
mía de un voluminoso manuscrito zapoteca, que
perteneció al convento de San Marcos de Flo-
rencia j ha sida litlUdo en la biblioteca de Lord
Zouche de Harynworth, en Parbam, Sussex. Dé*
bese este descubrimiento á M^ie Z. Nuttall quien
ha redactado el texto que acompaña á los 80 fo-
lios pintados de colores.]
Códices e Vaticanis selbcti.— Phototypice ex-
pressi jussu Leonis PP., XIII, consilio et opera cu-
ratorum Bibliothecae Vaticanae. Vol. I: Fragmenta
et picturae Vergiliana Codicís Vaticani 3.225.
Vol. II. Picturae, ornamenta, complura scríptu-
rae specímina Codicís Vaticani 3.867 qui Codex
Vergilii Romanus audit. •— Roma, Danesí, 1901.
—Fol.
D'Arbois de Joubainville (H . ) . — Cours de
Littérature celtique. Tome XII. Principaux auteurs
de l'antiquité a consulter sur l'histoire des Celtes
depuís les temps le plus ancíens jusqu'au régne de
Théodose 1.— París. — 1902 — 8.*, XVI-344 págs.
D'Arcy-Collier (Adélalde) — Dispatches and
Correspondance of John, second earl of Buckíng-
hamshire, ambassador to the court of Catherine II
of Russia, 1762-1765. T. II. London, 1902 rCam-
den Socüty, 3.» serie, t. III). [Proyecto frustra-
do de una gran liga de los Estados del Norte para
oponerla á la influencia del Pacto de familia.]
Ense^at (lean B.).— >Guide íUustré des lies Ba-
leares.— Palma de Mallorca. J. Tous. éditeur.—
1900.— 8.0 apais., 132 págs.
FELiaANGOLi (B).— Suir acquisto di Pesaro fat-
to da Cesare Borgía.^Cameríno, Saviní, 1900.—
8.0^ loi págs.
— II matrimonio di Lucrezia Borgia con Gio-
vanni Sforza Signore di Pesaro. — Toríno, Roux e
Viarengo, 1901.— 8.0, 85 págs.
González de la Rosa (M.). — La solutíon de
tous les problemcs rclatifs á Christophe Colomb,
et, en particulíer, de celui des origines ou des
pretendus ínspirateurs de la découverte du nou-
veau Monde. [Memoire extrait du Compte reudu
du Congrés intemational des jimericanistes, tenu
en Septembre 1900.]
KiRCHEiSEN (F.).— Bibliografía di Napoleone,
Torino. Unione tipografico-edítricetorínese 1901.
— 4.^ VIII.i88págs.
Knackpuss (H.). — Kunstler Monographien, III.
Rembrandt, 5 Aufl. V. Durer, 6 Auíl.— Bíelefeld,
Velhagen und Klasing. — 8.0.
La Trbmoille (Le duc de). — Madame des Ur-
sins et la succession d'Espagne. Fragments de
correspondance. — Tome I. Nantes, 1902. — 4.*.
Lea (H. C).— Historie de l'Inquisition au mo-
yen age. Traduction par M. S. Reinacb. Tome II:
rinquisitíon dans les divers pays de la Chrétiénté.
— Paris, Société nouvelle de Ubrairíe, 1901.—
8.*, XIX-682 págs.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
85
Lbssinos. — Hamburgiscbc Dramaturgte. Abrid*
ged and edited with introduction and notes by
Charles Harris,^ New York, Hcnry Holt and Com-
pany. — 1901.— XL-356 pág».
Masigman (A.).— Histoire de la sculpture en
Linguedoc des XI« XIII« siécles. Paris, Boui-
llón, 1902.
— LdL tapisserie de Bayeux. París, Lerouz,
1902. — 8.0. 200 grabs.
MoMCBAUX (Paul).— Histoire littéraire de
l'AíHque chrétienne depuis les origines jusq'á
r invasión árabe. T. I. Tertullien et les origines.
T. II. Saint Cyprien et son tcmps. París, Leroux,
1901 y 1902. — 2 vol. en 4.0, VIII-512 y 300 pá-
ginas.
MoNUMBNTS ET Mémoires publiés par l'Acadé-
mie des Inscriptions et Bclles>Lettrcs sous la di-
rection de MM. G. J^erroty de R. de Lasteyrie,
Fasdcules XII et XIII.— Paris, Leroux. 1 899-1900.
4.* (FondatUm Eiig, Piot), [En el fase. XII, Dom
Eugéne Roulin, La Croix de Villabertran (Cata-
luña) y en el fase. XIII, Mosaiqíu portative de
yUbf del nnismo autor.]
Omán (Charles).— A History of thc peninsular
War.— Vol. I. 1807-1809 —Oxford.— Cha ren-
den Press, 1902.— 4.0, XV-665 págs.— 14 chelines.
Pascpier (F.) et RoGER (R.). — Le Chateau de
Foiz, notice historique et archeóloque. — Foix,
Cadrat. — 8.* Con grabs. y pl.
PoMELLo (Arturo), — Paolo Pérez, prcte delPOr-
dincdella Carita.— Verona, tip. Civelli, 1902.
Ramsat (A. M.). — A Spanish Grammar, witb
ezercíces.— >New York, Henry Holt A Company.
— 1902.— 8.*, 617 págs.
Rbynier (Gustave).— La vie universitaire dans
l'ancienne Espagne. — Toulouse, imp. Ed. Privat.
— 1902.— 8.0, W\\-222 pi^s.-^C Bibliotbeque Es-
RoBERT (Ulysse). — Philibert de Chalón Prin-
ced'Orange, Vice-Ro¡ de Naples (iSmars 1502.
•—3 aoüt 1530). — Lettres et documents. Madrid.
Typographie de Fortanet. 1902.— 4.**, 616 pági-
nas. 12 francos [Publicado en el Boletín de la Real
Academia de la Historia].
RoTT (Edouard). — Histoire de la Representa-
tion díplomatique de la France auprés des Can-
tóos Suisses, de leurs al líes et de leurs Confede-
res, II (1559-1610). Ouvrage publié sous les aus-
pices et aux frais dos Archives fedérales suisses.
Berne, Benteli 1902.— 4.0, VI-724 págs. [Interesa
para los suizos, España y la Liga.]
Salazar (L.).— Storia della familia Salazar.
Ramo di Trani. Altamura. Extratta dal dómale
AráUUO'gaualogico. Anno XXVIII, Juglio 1901 .
N. 7. — Barí, 1901. Direzione del GiomaU Atol'
dice, Fol., 24 págs,
ScHAFBR (Or. Ernest). — Beitrige Zur Gcscbtch-
te des' spanischen Protestantismus und der In-
quisition im sechzebnten Jahrhundert. Nach den
Orígínalakten ín Madrid und Simancas bearbeitet.
— Güertersloh. Drunk und Verlag von C. Bertels-
mann 1902.— 3 vols. 8.0, m. XVl-458; lV-426;
868 págs. [El tomo i.* está dividido en tres par-
tes: historia de la Inquisición y del protestantis-
mo, exposición de éste en España é historia de
las comunidades protestantes en Valladolid y en
Sevilla; los otros dos tomos son documentos co*
piados casi todos de los Archivos de Madrid y de
Simancas.]
Semeria GiovANNi (P,). — Dogma, gerarchia e
culto nclla Chiesa primitiva.— Roma. — Federico
Pustet.— 1903. — 450 págs.— 4,50 liras.
SoiL (E.). — En Espagne. — Anvers de Backer,
1902.— 8.0, 140 págs., 40 fototip, [Excursión ar-
tística por Burgos, Madrid, Toledo, Córdoba,
Granada y Sevilla.]
SoNNBCK (C). — Chanta árabes du Magbreb,
étude sur le dialete et la poésie populaire de l'Aíri-
que du Nord. Texte árabe.— Paris. — 1902.— 4.*,
284 págs.
Tessier (O.). — La Tour du Muy, díte de Char-
les-Quínt. Draguignan, Latil. — 8.0.
Tous (Raphael). — Allocution composée en Es*
pagnol par M. le Doyen du Chapitre de la Cathe«
drale de Palma de Mayorque, Raphael Tous k
Toccasion du mariage de son frére Mr. Barthélemy
Tous avez Mlle. Louise Valat, et luie le 23 No-
vembre 1896 dans Téglise de N.-D. des Tablea,
á Mcntpellier par M. Nougaret, curé de Saint-
Joseph du Cette. [Cette.]— Imp. du Commerce.—
[1897.]— 8.0, II págs.
Valois (Noel).— La France et le Grand shísme
d'Occident. tomos 111 etlV. Paris. Alphonse Picard
et Fils.— XXlV-632 y 616 págs. — 20 fr.
Weickbr (Bernh.).— Die Stellung der Kurfürs-
ternzur Wahl Karls V im Jahre 1519. — Berlín,
Lb-ring, 1901.— XVI-410-XVI págs. [Rivalidad
entre Carlos V y Francisco I, con motivo de la
elección imperial de 1 5 19.]
Wfil (H.). — .Le Prince Eugcne et Mura-
(18 13-18 14). Opérations militaires. Négociatíons
díplomatiques. T. III. - París, Fontemoíng,
1902.— 8 ®.
Wickenhagbn (Ch.).— Manuel de l'histoire de
l'art, por... traduit par J. Damville.— Varis, Fischt
bacher, 1901.— 4.», 26 grabs.
ZiHK (L.). — Det Nordeuropaeiske Dysse-Terrí.
toríums Sttngrave og dyssemes Udbrcvelse i Eu-
86
REVISTA DE ARCHIVOS
ropa.— Copenhague, 1901 — >[E1 centro de difu-
sión de las sepulturas megaliticas es el país es
candinavo, de donde se extendió por el Norte de
Alemania, Francia y España.]
Pedro Roca.
Alvaro Gil Albacbtv.
REVISTAS ESPAÑOLAS
[i. o Los sumarios íntegros de las revistas con-
géneres de la nuestra, consagradas exclusiva-
mente al estudio de España y publicadas en cual-
quiera de las hablas españolas en ó fuera de Espa-
fia: los títulos de estas revistas van de letra cuni'
va. 2.0 Todos los trabajos históricos y eruditos
acerca de cualquier materia, según el amplísimo
criterio expuesto, que figuren en los sumarios de
las revistas no congéneres de la nuestra, escritas
en dichas hablas en ó fuera de España.]
Boletín de la Real Academia de Buenay Letras de
Barcelona. Abril á Junio de 1902. Ballesta, por
•D. M. Aguilóy Fuster. — Palomas y palomares
en Cataluña durante la Edad Media (continuación),
por D. F. Carreras y Candi, — La casa de Mont<
cada en el vizcondado de Bearn (conclusión), por
D.Joaquín Miret y Sans. — Notes historiques del
Monestir de Santa María de Valldonzella de Bar-
celona, por D. J. Mas y Dcmenecb, -^\Á\)rt deis
ensenyaments de bona parlería (oontinuación),
por D. J. Codina y Formosa. — Noticias.
Boletín de la Real Academia de la Historia,
Junio. Informes. I. Pbilibert de Chalón, prince
d'Orange, 1 502-1570. Lettres et documents
(continuación): Xilysit Robert , — II. Estudios histó-
ricos y psicológicos acerca de las islas Canarias:
Manuel de Osuna.— 111. AntigiJedades romanas y
visigósicas de Baena: Francisco Valverde Perales, —
IV. Colegio de Tlatelolco: Alfredo Cbavtro.^W,
Historia de los celtas. Sus fuentes literarias: Fidel
Fita, — VI. Nuevas inscripciones romanas de Ex-
tremadura: el Marqués de Monsalud. -Varieda-
des: I. Galicia histórica y prehistórica: Emilio
Hübner. — II. La España musulmana. Notas geo-
gráficas: Cristiano Federico Seybold. — (II. Le
préteur L. Cornélius Pusio; H. Dessau. ^Docu»
mentos oficiales.— Noticias. — Índice del tomo XL-
Boletín de la Comisián provincial de monumen-
tos de Orense, Núm. 26, Mayo-Junio. Epigrafía
romana de la ciudad de Astorga (continuación),
por Marcelo Macías. — *Frontalcs, arcas y otros ob-
jetos sagrados de bronce en las iglesias de Galicia
(conclusión), por José Villaamil y Castro, — Do-
cumentos históricos: «Privilegio de D. Alfonso el
Emperador demarcando el coto del Monasterio de
San Pedro de Rocas, confirmado por los Reyes Don
Femando IV y Don Enrique III», por Arturo Vé:^^
que^ Núñe^.
Boletín de la Sociedad EspaOola de Excursi4>^
»^5. Julio. Homenaje 4 D. Cesáreo Fernández Duro.
— Fototipias.— > Los comienzos de la Arquitectura
ojival en España (continuación), por D. Vicente
Lampare^ y Romea, — Un interesante bronce, por
D. Federico Maáüeira y Pardo [bronce de tres
cabezas que los arqueólogos no han podido clasifi-
car y al cual el autor del artículo atribuye origen
semítico].— Artistas exhumados (segunda seríe^,
por D. Rafael Ramire^ de Arellano. — Bibliogra-
fía.—> Visita al Museo de Reproducciones.— Jacin-
to Verdaguer. Un recuerdo, por V. L. R.
La Ciudad db Dios. 5 de Junio. Antigua lista
de manuscritos latinos y griegos del Escorial (con-
tinuación), por el P. Benigno Femánde^, — Bi-
bliografía. •Real Biblioteca del Escorial. (Notas y
comunicaciones), por el p. Benigno Fern4ndex,=:
20 de Junio. Aurelio Prudencio Clemente (conti-
nuación), por el P. Antonio M. Tonna-Bartbet. —
El Emmo. Cardenal Ciasca (continuación), por el
P. Lucio Conde. — Antigua lista de manuscritos
latinos y griegos del Escorial (conclusión). ^Ver-
daguer (Necrología.)
La España Moderna. Junio. El Congreso Pan-
americano en Méjico (conclusión), por Juan Pdrei
de Cui^mán. — Un Imperio que brotó de una larga
decadencia [el de Alemania], por Nicolás Pért^
Merino, — Lecturas americanas, por Hispanus.'^
Crónica literaria, por E. Gáme^ de Baquero,'^
Revista de revistas, por Fernando y^rau/tf. —Notas
bibliográficas, por P. Dorado y R. I. Soler,^=}íi'
lio. Panteón nacional de españoles ilustres por
Juan Pére:(^ de Guzmá».— La devastación en el Sur
de África, por José Ibáñe^ Afán'».— Memorias do
una dama del siglo XIV y XV (de 1363 á 1412):
Doña Leonor López de Córdoba, por A. de CoJ-
tro [reimpresión de un texto que ha sido publicado
ya dos veces, aunque ahora la tercera con nuevos
comentarios]. — Crónica literaria, por E. Gámei
de Baquero. — Revista de revistas, por Fernando
Araujo,
Euskal-Erria, i o junio. Música. Tonadas na-
cionales de diferentes pueblos. — San Juan de Luz
(Dombane Ciboure)^ fotograbado y apuntes histó-
rico-descriptivos. — Celtas , iberos y , euskaros
(continuación), por D. Arturo Cam^úb.— Mono-
grafía de Asteasu (conclusión), por D. Serapio
Afv^ca. =20 junio. Fuero de Guipúicoa, por don
Ángel de Gorostidi, — Celtas, iberos y euskaros
(continuación^. — Estibaliz, por D. José Cola y
Goiti, — Verdaguer, por D. J. Garda y CaldácM»
uo.^yy Junio. Celtas, iberos y euskaros (oonti*
/
BiBLKyrecAS y muscos
87
Duadén).— Domenjón Gonzálet de Andía. Gmta*
duria de bienes y la Orden de la Jarretiera (conti-
nuación), por D. Serapío Múgica, ^Fiestas euika-
raaenOfiate. 1902.— Pinceladas de Basconia. La
ciudad de San Sebastián, por D. Adrián de Lo-
jrarlí.— Navarros ilustres. D. José Yanguas y Mi-
randa,
Galicia Histórtea, Marso-Abril. ^Reseña histó-
rica de los Establecimientos de Beneficencia en Ga-
licia (continuación), por D. José yiUaamil y Cas-
Iro.— Monografía de la Catedral de Santiago, por
D. Adolfo Feruúnde^ Casanova [fué ya publicada
en el Bolitia ie la Sociedad Española de Excursio-
meSt Enero, Febrero y Marzo de 1902]. — Fonseca
(continuación), por D. LuitZanufray Carreíe,^-
D. Rodrigo Alvares, por O. Antonio Lópe:(^ Fe-
rreiro,^E\ ajuar de un menestral compostelano k
principios del siglo XV, por D. A[ntonio] L[¿pe^]
F[erreiro],^ Biblíograíia. — Crónica. — Colección
diplomática: Portija entre los hijos de Placencio
y Romarico. — Donación de Aloyto Fraylánis á su
mujer Paterna.— Donación de Alfonso VII á S.
Martín Pinario.— Venta hecha por Ñuño Peláex
á doña Lupa Pérez de Moneda. — Testamento del
Tesorero de la iglesia de Santia go, D. Pedro Abril.
—Testamento del Arcediano de Santiago D. Ñuño
Fernández.— Testamento del Canónigo de Santia-
go D. Alonso Pérez. — Inventario de libros del
librero de Santiago Gerardo del Sol. — Precario
hecho al Monasterio de S. Martín Pinar io. — Tes-
tamento de D. Alfonso Ruiz de Bcndaña. — Testa-
mento de doña Teresa Yáñez de Deza.— Testamen-
to de D.Gonzalo Ruiz de Bend aña.— Demanda
hecha por doña Constanza Pérez á su suegra
D.> EIdara Pérez.— -Avenencia entre el Monasterio
de Oya y el Concejo de La Guardia.— Testamento
de D.> Elvira Arias. — Carta de foro del Convento
de San Esteban de f houzán. — Testamento de
María Paez. — Cláusulas del testamento de Juan
Núñez de Isoma.— Autorización dada por el Ar-
zobispo de Santiago para celebrar dos ferias anua*
les y un mercado mensual en Caldas de Reyes.—
Inventarío de los bienes muebles de Lope Gonzá-
lez, pedreyro, y Leonor Rodríguez, su mujer.—
Donación hecha por el Obispo D. Ñuño al Monas-
terio de Soandres.
La ilustración Española y Americaua. 8 Ju-
nio. FigarOf Espronceda y Rosales (documentos
iMográflcos), por D. M. Mesonero Rumanos. —
Los Juegos florales de Colonia, por D. Juan Fas^
tenratb.'-^ Teatro Lírico. Farinelh y Raimundo
LmIío, por D. E. Gutiérre:^^ Gaifwro.— Libros pre-
sentados.^ 15 Junio. Las fiestas de la mayor edad
át Alfonso XIII en Améríca, por D. Juan Pere^
di Gii^iii.— >Los relieves de las fiestas reales,
por D. R. Balsa de In ^V^a.— Excursiones por
tierra de Soria, por D. Enrique Serrano Fatigati,
Grabados: El Burgo (Soria); Sepulcro de San
Pedro de Osma en la catedral. =32 Junio. Estu-
dios histórico*artísticos, por *D. N. Sentenaeb
[nota relativa al libro asi intitulado del Sr. Martí
Y MoNSÓ].— El Ateneo Científico-literario de Mé-
jico, por D. Juan Pére:^ de Gu^fiMii. — Excursiones
por tierras de Soria. II. — Libros presentados. —
El P. Jacinto Verdaguer, por D. Carlos Luis de
Cuenca» — Grabados: El P.Jacinto Verdaguer. Su
último retrato. Su partida de bautismo. El en-
tierro. Vista general del pueblo y casa donde na-
ció. Casa donde escribió La Atlántida. — Soria:
Portada de Santo Domingo. Poitiers: Portada de
Santa María. =30 de junio. Las mujeres en b
Orden de Alfonso XII, por D. Juan Pére:^^ de Gu^^
miff. ~ Excursiones por tierra de Soria. III.— Gra-
bados: Soria. Claustro de la Colegiata de San
Pedro.
La Lectura. Junio. Alicia Pestaña: E^a de
Queiros. — *F. Navarro y Ledesma: Las tormentas
del 48, de B. Pérez Galdós. — Eduardo Lozano:
Octava Exposición bienal del Círculo de Bellas
Artes y Exposición de Bellas Artes del Salón
Amaré. — Notas bibliográficas. — Revista de Re-
vistas. -Julio R. D. Peres: Jacinto Verdaguer,
— Manuel Bueno: El teatro en el extranjero.— Re-
vista de revistas: Españolas é hispano-americanas,
por M. Cervino [Este extracta las noticias biográfi-
cas de Fernando de Rojas, autor de La Celestina
publicadas por D. Manuel Serrano t Sanz en
nuestra Revista, Abril-Mayo 1902.]
Revista de la Anociación ArtisticO'Arqueolági»
ca barcelonesa. Mayo-Junio. Bandolerisme en los
sigles XVI y XVII: Joan Segura, — La Junta de
Gerona en sus relaciones con la de Cataluña en
i8oSy 1809 (continuación): Emilio Grabit. — La
Malestar de Sant Roma de Clusa: Joaquín de
Gisperf. — Taula del cartulari de San Cugat de
Valles (continuación): Joseph Mas. — Anals inédits
de la vila de la Selva del camp de Tarragona
(continuación): Joan Pié. — Notas bibliográficas.
Revista Contemporánea. Julio. Torpeza de los
Comuneros en Villalar y famosas cartas de Juan
de Padüla, por Juan Ortega Rubio [artículo que
se publicó en la Revista de España de 30 de Enero
de 1894]. — Credo por *Emilio Ferrari, — Estudios
de antropología y sociología (continuación), por
Manuel Gil Maestre. — Vida y sucesos prósperos
y adversos de Don Fray Bartolomé de Carranza
y Miranda (continuación), por Pedro Saladar de
Mendoza. '^Boletín bibliográfico, por Juan Orte^
88
REVISTA DE ARCHIVOS
ga Rubto, porj. D, P, y por Alberto Ortega
Pere^,
Revista de Extremadura. Mayo. Historia del
Portazgo de Plasencia en los siglos XIV y XV
(continuación), por José Benavides. — Badajoz á
través de la historia patria, por Matias R. Marti-
nej^ [crítica dura, pero muy justa, de la obra de
D. Alberto J. deTnous Moncho asi intitulada]. —
Cuadros lusitanos, por ¿u^. — Por Alcántara y
Brozas (conclusión), P^^'* J> Sanguino y Mtcbel. —
Comisiones de monumentos: De Cáceres, por
J. 5aii|iiffM>.— Notas bibliográficas, por X, y 5.=
Junio. Supersticiones extremeñas (continuación),
por Publio //i/r/tf^.— Escavaciones en la Sierra
de Santa Cruz, por M. Roso de ¿una. ~ El albo-
roque de boda (costumbres extremeñas)^ por Luis
Hermida. — Termas de Montemayor, por Sergio
Pasado Blanco
Revista Ibero •Americana de Ciencias eclesiás-
ticas, I. o Junto. Fr. G. Casanova : Sociología
cristiana. — P. J. Conde. Una excursión filosófica
por España (continuación), — Fr. L. G, A. Getino:
Indagaciones críticas para la historia de la Teolo-
gía (continuación). — R. F. f^albuena: El texto
original del Eclesiástico (continuación).— Fr. J.
Cuervo: Carranza y el Dr. Navarro. — Ivés le
Querdec (Fonsegrivf): El Diario de un obispo des-
pués del Concordato (continuación). — Bibliogra-
fía.—Revista de Revistas. -J- 15 Junio. B. Laga-
rraga: D. Agustín de Jáurcgui, Virrey del Perú.
— E. Reig Casanova: El Derecho canónico en Es-
paña y su influenda (continuación).^!. o Julio.
Literal y allegorica versió del Psalm 43 (anóni-
mo).—Sociología cristiana. El texto original del
Eclesiástico, Carranza y el Dr. Navarro. El diario
de un obispo después del Concordato (continua-
ciones).—Bibliografía.— Revista de revistas.
Nuestro tiempo. Junio. Irlanda después de la
unión, por T. W. RusscH—Lm investigaciones
filológicas del Dr. Pablo Patrón, por el Dr. Agus-
tín T. Wbilar [relaciones del quichua y aimará
con el súmero y el asi rio]. — Recuerdos de mi
vida (continuación), por S. Ramón y Cajal. — Po-
lítica pedagógica de la Regencia, por Aniceto
Sela. — La Revolución francesa y el socialismo,
por Cristóbal flo/W/a.— •Cerámica prehistórica de
la Península ibérica, por J. Ramón Mélida (con
grabados). — Revista de revistas. — Revista bi-
bliográfica.
Ra^ány Fe. Junio. R. Ruiz Amado. La coro-
nación de los Reyes. Su historia. Su ceremonial.
— A. Astrain: Los españoles en el Concilio de
Trento. Primera reunión, 1545-1547.— L. Afuri-
Uoi Las naciones latinas en nuestros días (con-
clusión).— E. Moreu: Descubrimiento del Estre-
cho de Magallanes. Algunos documentos inéditos
(continuación).— Examen de libros. •-Noticias bi-
bliográficas.---Crónica literaria. =Julio. A. yfs-
irain: Los españoles en el Concilio de Trento.
Segunda reunión. — J. M. Aicardo: Una colección
nueva de documentos viejos [se refiere á los Mo-
numenta bistórica Societatis 'esu], — F. Fita:
Santiago de Galicia. Nuevas impugnaciones y
nueva defensa. VIII. Predicación de Santiago en
España. — L. Coloma: El marqués de Mora (conti-
nuación).— R. Rui(^ Amado: La estética moderna.
— Examen de libros.
Revista de Aragón Junio. Ramón y Cajal: Re-
cuerdos de mi vida (cap. IX). — Vicente CaS'
tan: Excursiones pirenaicas. Entre dos puentes, 6
de Puente de Montañana á Pont de Suerl,— J. fi-
len^uela La Rosa. Algunas consideraciones sobre
la escuela aragonesa de pintura. II -—Julián Ribera:
El ministro de Estado en la cuestión de Marruecos,
— Paño y Aguilar: Excursiones á Barbastro y Cala-
tayud. — Alberto Góme^ I:(quierdo: Los discípulos de
Cousin (conclusión). — (d,: Cousin y la historia de
la Filosofía en Francia. — Julián Ribera: Renato
Basset. — Francisco Codera: El llamado Conde don
Julián (conclusión: preciosísimo estudio).— Ba»
sel^ay Ramire^: El pulpito español en la época
del mal gusto (conclusión). =r Julio-Agosto-Sep-
tiembre. Geoffroy de Grand-Maison: Los sitios de
Zaragoza [traducción del francés al castellano,
por el Sr. Laborda, Vid, nuestra Revista, t. V
(1901), pág. 501]. — fiíáoMo Bonilla y San Martin:
Algunas poesías inéditas de Luís Vélez de Gueva-
ra, sacadas de varios manuscritos. — Algunas con-
sideraciones sobre la escuela aragonesa de pintu-
ra. III (conclusión).— Excursiones pirenaicas. V.
Pont de Suer.t y sus alrededores. — Mariano de
Paño: Excursiones por Aragón (El Archivo muni
cipal de Barbastro. Ordinaciones y paramientos
de la ciudad. Arquilla de insaculación de Oficios.
Archivos de la catedral y del Provisorato). — Joa-
quin Costa y J. J. Saroibandv: Dialectos aragone-
ses [traducción del francés al castellano, por el
Sr. Laborda, del informe del Sr. Sarcibandy ín-
serto en el Annuaire de 1901 de la Ecole pratiqne
des Hautes Eludes. (Section des sciences historí-
ques et philologiques). París, 1900, pág. 106]. —
Julián Ribera: Benito Basset (conclusión). «^Alber-
to Góme{ Izquierdo: Continuadores del positivis-
mo de Comte. — ídem: La sociología de Comte,
por Maurice Defourny.— Notas. — Bibliografía.
Pbdko Roca.
BffiUOTECAS Y MUSBOS
89
^REVISTAS EXTRANJERAS
[ I. o Los sumarios íntegros de las revistas con-
géneres de la nuestra, poriuguesas, ó extranjeras,
en hablas no españolas ni portuguesa consagradas
exclusivamente al estudio de España, y dadas á luz
en ó fuera de ésta: los títulos de unas y otras re*
vistas van de letra cursiva, 2.0 Los trabajos de
cualquier materia tocantes a España, y los de ca-
rácter histórico y erudito interesantes para 'a cul-
tura que figuren en los bumarios de las demás re-
vista escrius en lenguas portuguesa y extranje-
ras, publiquense ó no en España. 3.* Los trabajos
que, estando en las condiciones reseñadas en este
párrafo segundo, aparezcan en revistas publicadas
por extranjeros en lenguas sabias.]
Académie des inscriptions et Belles Lettres de
París. — G>mptes rendus des séances de l'année
1902. Bulletin de Enero-Febrero. ^Mecia de Vila-
destes, cartographe juif majorcain du commen-
ccmentdu XV« siécle, par M. E.— T, Hamy.
La Correspondant,^ 25 Febrero. L*armateur
Ango et la liberté des mers, par Ch, de La Ron,
aire, [Interesante para los españoles y portugue-
ses. J
Deustcbe Tbalia, Viena. 1902. I Band. Por-
tugal. Von ). de Freitat Branco.^^ytmtñ, Von
Dr. Adolfo Bomllay San Martin.
Modem Language Notes, junio. Abraham S.
Wolf Rfisenbacb: The Curious Impertinent in En*
glish Dramatic Literature before Shelton's Trans*
lation of Don Qiiixote.
Rewu A frícame, -4.0 trimestre 1901.— G>Ionel
Moinier: Gimpagne de J. César en Afríque (46-47
avant j. C). — Table de matiéres.
Revue Arcbéologique , — 1801. Mayo -junio.
Victor Bérard: Topologie et toponymie antiques.
Les Pheniciens et l'Odyssée (6» art.).— Biblio-
graphie: Dom Eugéne Rouun, L'ancien trésor de
l*abbaye de Silos (G. Perrot). =:julio-Agosto y
Septiembre-Octubre. Topologie et toponymie an-
tiques (7« et 8« art.).— Noviembre-Diciembre.
Fierre París: Statue d'ephébe du Museé du Pra-
do, á Madrid (con láminas) [vid. nuestra Revista,
Enero-Febrero 1902, pág. 86]. — Topologie et
topon^rmie antiques (9* art. ) [Estos artículos
importan para la costa mediterránea española.]-=
1902. Enero-Febrero. ?,átMelyi L'histoire d'un
suaire. Le Saint Suaire d'Enxobregas [Portu-
gal]. «Marzo* Abril. Paul Monceauxi Paíens judai-
sants, Esiai d'tzplieatlon d'ime interíptíoo aüri*
caine.=Mayo-Junio. Canülle/iiiÜM»: De la litté-
rature poetiqut des Gaulois.— Salomón Reinacb:
Un vera alteré de U Phasalt (IX, 596).— Salo*
món Reinacb: A propos d'un stamnos béotien du
Musée de Madrid [reprodúcese la lám. XII, Stam^
nos griego de estilo geométrico f correspondiente á
la Donación Slüt^el, estudiada por nuestro com-
pañero D. José Ramón Mbuoa en nuestra Revista,
t. V (año 1901), paga. 559 á 566.]
Rfwu de I' Art Cbrétien . Julio . Bibliogra-
phie: La orfebrería compostelana, por Antonio
López FutREito (F. L. Serrano) [refiérese esta
nota bibliográfica á las dos estatuas de San Juan
Bautista y San Pedro, descritas en la Revista Ga*
licié Histórica, Septiembre y Octubre 1901]. Eo
Espagne, par E. Soil (L. C); Monumentos de la
arquitectura cristiana española, por V. LampÉus
Y Romea (L. C/bfii^/^.— Periodiquea: Galicia His-
tórica (L. C).
Revue d^Hisíoire et d'Arcbeologie du Rflut-
if/¿0if. Julio. A. TahUí Diccionari de la Uengua
caUlana. — J. Freíxe: La route de Narbonne á Ge*
roña, a travers les ages.— A. SaUa$: Consécra-
tion de l'église de Taillagouse en 913.— B. P:
Enquéte relative a un mirade de N.— D. dd
Prepí, á Guxa.— Chronique.
RivuB Historióme. Julio-Agosto. G. Desdevises
du Di^ert. Le Conseil de Castille au XVII1« siécle
(suitc et fin), — Bulletin historique: France, Anti-
quites latines, par C. JuUian, — Época contempo-
raine, par A. Ucbtenberger.-^?}3b\\czXion% diver-
ses, par G. Afoiioi.— Allemagne et Autriche-Tra-
vauz relatifs á rhistoire grecque, 1898-1900 (sui-
te et fin), par Ad. 5aiMr.— Correspondance: La
reunión de la -Corsé a Genes. Lettre de M. Colon*
na de Cesari Rocca.
Rfvue de Langues Romanes, 1900. Mayo-Junio.
Aug. í^idal: Vieilles priéres albigeoises.— Théod.
Aubanel: La Cansoun di Felibre [con música]. —
Albert Arnavielle: Lou parage de Clapoli [con
música]. — Martinencbe: Les sources espagnoles
d*Horace et d'Héraclius de Corneille [fragmento
de su obra hoy ya publicada La comedia espagnole
en France de Hardy á Radne; París, 1901]. —
Chronique: jeuz floraux de Saragosse.
Pedro Roca.
90
REVISTA OB ARCHIVOS
SECCIÓN OFICIAL Y DE NOTICIAS
Por Real decreto de 25 de Julio del
corriente se ha dispuesto:
«Articulo 1.^ Los alumnos autori-
zados por la tercera disposición adicio-
nal del Real decreto de 20 de Julio de
1900 y por la Real orden de 2^ de Sep-
tiembre del mismo año para continuar
los estudios de la Facultad de Filosofía
y Letras por el antiguo plan de 1 3 de
Agosto de 1880, que en el actual año
académico no los hubieren terminado,
podrán hacerlo así en el curso próximo
por enseñan:(a no oficial.
DArt. 2.® Serán de abono para la
Sección de Letras de la Facultad de
Filosolia y Letras las asignaturas de
Paleografía, Latín vulgar y de los
tiempos medios y Bibliología, y para
la Sección de Historia las de Arq teo-
logía y Numismática y Epigrafía, apro-
badas en la suprimida Escuela Supe-
rior de Diplomática.
DArt. 3.* Las cátedras de Paleo-
grafía y Latín vulgar y de los tiempos
medios y Literatura española (curso
de investigación) y Bibliología de las
Secciones de Letras de las Universida-
des de Barcelona, Granada y Sala-
manca, y las de Arqueología y Nu-
mismática y Epigralu délas Secciones
de Historia de las Universidades de Se-
villa y Zaragoza, cuya enseñanza ofi-
cial ha de comenzar á darse en el
próximo año académico, se encomen-
daran hasta su provisión deüniíiva. y
en la lorma esubkcida ea el ari. 6 *>
del Real decreto de 18 de Septiembre
de 1900, á catedráticos nuiíurarios o
doctures en ia Facultad de F>1oso!íj y
Lctias que posean á la vez. lo iniSino
aqucUus que Catos, el tiiu;o de Archi-
vero^ Bibliotecario y Arqueúhgo, ó
tengan aprobadas en eslaolecimiento
oficial las enseñanzas que les v.iy<in a
ser encomendadas, á cuyo Uti los
Claustros de profesores formularan en
la segunda quincena de Septiembre la
oportuna propuesta en terna. Estos
profesores percibirán i.ooo pesetas
anuales cada uno, siempre que tengi^n
alumnos oñcialcs matriculados don
efectos académicos y den la correspon-
diente enseñanza.
oArt. 4.* Para poder optar, por
traslación, concurso ú oposición á las
cátedras de las Secciones de Letras ¿
Historia de la Facultad de Filosofía y
Letras que pertenecían á la suprimida
Escuela Superior de Diplomática, será
requisito indispensable el poseer á la
vez los títulos de Doctor en la Facul-
tad de Filosofía y Letras y el de Ar-
chivero, Bibliotecario y Arqueólogo, ó
juntamente los de Licenciado y Doctor
en la Facultad correspondiente.» — {Ga-
ceta de Madrid^ 27 Julio.)
Por Real orden de 2 de Julio se dan
las gracias á los Centros oficiales, Cor-
poraciones y particulares que han conr
tribuido con su concurso al brillante
éxito de la Exposición Nacional de Re-
tratos.— (Gaceta de Madrid^ $ Julio.)
En la última sesión celebrada por la
Junta facultativa de Archivos, Biblio-
tecas y Museos, fué aprobado por
unanimidad el proyecto de ¡nstruccio»
ms para U redacción del catálogo al abé-
tico de impresos^ presentado por D. Ri-
cardo de Hmojosa. El proyecto con*
llene 300 regias y 1^0 modelos.
InnieJiatauíente se procederá á su
impresión y reparto a las B bliocecas
regidas por el Cuerpo facultativo de
Arctiivcios, Bibliotecarios y Arqueó-
logos.
Hin sido traslaJaios D. Antonio
Lds>o, de la B bi /teca N-icional a la
de Sai) Isidro, y D. Ne ne^io Cornejo,
del Archivo de Galicia á la B.bhotcca
provincial de Segovia.
Imprenta de San Fraucisco de Sales, Pasaje de la Alhambra, L— M^VDRID.
REVISTA
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
(historia r CIENCIAS al^xiliares)
ÓRGANO OFICIAL DEL ClfEBPO KACbl.TATIVO I>EL RAMO
(sG PUBLICA UNA VEZ AL MES)
TERCERA ÉPOCA
ANO VI
N((m«rM B y 9.
Agosto y SeptlemiH'e
1902
MADRID
TlP. SG LA REVISTA DE ARCIlIVllS. HIBLIOTECAS Y HUüEOS
C«IIcde Olid, núm.8.
1902
SUMARIO
1.— Pofma de Yüquf. Materiales para su estudio^ por D. Ramón Menénhez Piüal. de la
Real Acauemía Española, Catedrático de )a Universidad Central 91
il.— Nuevos datos para la vida de Luis Vélese de Guevara, por D. Antonio Paz y Mema,
Jefe del Departamento de Manuscritos de la Biblioteca Nacional 121)
V. "Estudio sobre lor. sermones valencianos de San¡\Vicente Ferrer que se conservan
liíanuscrítQS en la Biblioteca de la Basílica metropolitana de Valencia (continua'
ción), por D. Roque Chabás, Canónigo-Archivero de la misma, Correspondiente de
la Real Academia de la Historia 131
IV,— Apéndice á les Di:'agaciones tiblv^ gráficos sabré viajes y viajeros por Espaua y
Portugal^ por D. Arturo Farinelm, Profesor de la Universidad de Innsbrück. . . 143
V. — Estampe contra su Santidad hecha por herejes, por D. Julián Paz, Jrfe del Archivo
general de Simancas - iSg
VL— Un incunable descorocie^o. Buieta impt-esa de indulgencies fechcJa en 1483, por
r>. Pedro Roca, de le Biblioteca Nacional 163
Vil.— Antigüedades arte-romanes de la coTta de Levante, por D. José Ramón Mélida,
Director del Museo de Reproducciones artísticas 164
VIII.— Documentos: I. Inventario de la catedral de Salamanca (año 1275); por la copia,
Manuel Góüez-more.mo y martínjtz. Profesor de la Universidad del Sacro Mon-
te de Granada.— II. Colección de cartas originales y autógrafas del Gran Capitán
que se guardan en la Biblioteca Nacional (2.'^y3.'^); por la copia, .\ntonio Paz y
Melia.— III. Carta de D.* Juana de Austria á Felipe II Ci5 Noviembre i55H); por la
copia, Julián Paz. — IV. «Diarios ejecutados á los países del Gran t>haco en los años
de 177O y 1781, por el Rvdo. Padre Prior del Orden Seráfico Fr. Antonio Lapa»; por
13 copia, Manuel Serrano ▼ Sanz, de la Biblioteca Nacional 175
IX. — Notas bibliográficas: Carlos Camaronero, Catálogo de la Biblioteca municipal de
Madrid (.A.ntonio Paz t Melia).— Léon Léjeal, Les antiquités mexicaines (Pedro
Roca). — Ramiro Fernándei^ Valbuena, Egipto y Asiría resucitados (José Ramón
Mélida). — José Aíarf/ y Monsó, Estudios histórico-arttsticos relativos principal-
mente á Valladolid. basados en la investigación de diversos archivos (José R .món
Mklida).— Vicente Lampére^ y Hornea, Notas sobre algunos monumentos de I ■ .Ar-
quitectura cristiana española (José Ramón Mélida).— Nuevos autógrafos de Cris-
tóbal Colón y Relaciones de Ultramar. Los publica la Duquesa de BeruHck y de
A/6a. Con¿/esa ¿¿e 5irue/a (Manuel Serrano y Sanz) 202
X. — Variedades: Alemania, .Vrgel, Austria, Bélgica., Cuba, España (Albacete, Bailen. Bar-
celona, Cádiz. Cuenca, Guadix, Madrid, Orotaya, Palm.a de .Mallorca, Pamplona,
Pasajes de San Juan. Santillana del Mar. [La cueva de Altamira, por D. José Ramón
Mélida], Segori«, Sevilla. Teruel), £stado> Unidos, Francia, Inglaterra, Italia
y Perú 213
XI. — (Crónica dk Apchivos, Bibliotecas t Museos, .\rchivo Histórico Nacional, por don
Vicente Vignav, Director del mismo. — .\rchivo general de Sim.ancas.— Archivo
municipal de Cáceres. — Biblioteca de !a Kscucta Superior de Artes é Intlustrias, por
D. Manuel Naranjo Rodrigo, Jefe de la misma.— Biblioteca Nacional.- -Museo .\r-
queológicoi.' Toledo.— Museo de .\rtillería.— Musco .Municipal de San Sebastián.
—Registro general de la propiedad intelectual. . . 222
XII.— Bibliografía: Li^roí «pe ño/es. per D. Pedro Roca y D. Alvaro Gil .\i.bacete, de
la Biblioteca Nacional.— Liaros extranjeros, por D. Pedro Roca y D. -\lvaro Gil
.Ki,BKC%TK.— Revistas españolas, por D. Pedro Roca y I). Ricardo Torres Valle,
de la Biblioteca Nacional.— /^eyúMs ejcfran /eras, por D. Pedro Roca 224
XIII. — Sección oficial y dk noticias » 248
LÁ.NilMAS srKLTAS: III. Poema de José. Man«scrito de la Real .\cidemia de la Historia. Fol. 5 v.—
IV. Estampa contra su Santidad hecha por herejes.— V. .Antigüedades ante-romanas
de la costa de Levante.— IV. Del Catálogo de retratos: Felipe IV. el Príncipe Baltasar
y el Conde-Duque de Olivares.
I. OVINAS INTERCALADAS KN EL TKXTo: Buleta imprcsa de indulgencias techada en 1483.
Pliegos 9 V 10 de la Bibliografía hispano- 1 atina clásica, por D. Marcelino .Mi .NÉNntz y Pelato.
Jefe superior del Cuerpo facultativo de .\rchi veros. Bibliotecarios v .\rquelógos.
Director de la Biblioteca .Nacional.
Pliegos 27, 28 y 29 del Catálogo de retratos de personajes españoles que se conservan en la Sec-
ción de Estampas y de Bellas Artes de la Biblioteca \acinr.al. por D, .\pgel M.'de
Barcia t Pavón. Jefe oc dicha sección.
Pliego 30 del Catálogo [del Archivo Jlistnrico SacionaL Inquisición de Toledo, por D. Vicente
ViGNAr, Director de dicho establecimiento.
Pliego 9 del Catálogo de cuentas de la Administración pública en los años de 1744 <* ifi55, exis-
tente en el Archivo General Central, por 1>. Julio Melgares .Marín. Jefe del mismo.
REVISTA
I)!-:
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
(IIISTOIMA V CIKNi.iAS ATMLIAI'LS)
Año \T.— AíiüSTO v Skpiikmhhk di: [(j()2. — Ni'ms. 8 v g.
POEMA DE YUCUE
MATKKIALKS PARA SI' PISTIDIO
VA proi'csor M. .Morí llc\ó á cab > \:i diíícil tarca de publicar el nK>
nuscrito ¡iiás complott) ¿^ Ll Pocm.i dj José (Lcíp/ií;, i883), prestaiiLl. >
así á la liIulo)^ía romance el sjiialadj servicio de oírecerle el texto capital
de la tan desconocida literatura aljaniiada. Pero el estudio de ese texio
no se puede acabar sin el c()ní.>c¡miento d.' otro manuácrito. mucho más
incompleto, pero má^ antij^u»). cuya publicación es el principal objeto
del presente trabajo. Mi de.sonocimijnio de la paleografía árabe ha sido
subsanado por la incansable bundad d¿ O. Francisco Codera, quien me
ha preparado con una lectura ;_:eneial djl manuscrito; excuso decir que
adcniiís le debo toda clasJ de indicaciones útiles.
MAXL'SrRÍTOS DKL VlCL'F
A. Kl ms. .1 que ní;sey.> 1). Parcial ííavanL;os v luetzo fue adquirid >
por la Academia de la Mistoria, está descrito por el sabio historiador d-:
la lilcr¿itura aljamiada I). Kduardo Saavedra (Discursos leídos anle I.i
R, Actid. Española, Madrid iSjS. p. \Ü2), <tCódice muy deteriorado en
su parte inferior, en 4.", papel variiido desde mediados del sij^'lo XIX'
hasta principios del XV í. Eué encontrado en Mores ' enterrado y en-
I MifL í csi.i -Jobrc cI Jal'jn, nías ab,:J') ujc '.'..iliiiay^d. Ciayanj:os no precisa ianlt>: *v Irai.. .
últimam'jnic ile .\ra.«'>:i. y ODcniradu ci l a i cu'j\a á vueltas de otros varío-i de la inÍÑma c-»-
pecie y de algunas arma; de fue;.' o. escondidas ♦iin duda allí para burlar la vÍL;¡Iancia de I...-Í
autoridades * Traduc. de la lli&t. de la lií. ICsy. de Tickiior, l\, i85r>, p. 422.
3.' ÉPOCA. -TOMO vil. 7
g2 RKVISTA I)K ARCHIVOS
vuelto en una bayeta.» F] numera luego los i8 tratados que contiene en
sus 77 hojas. Tamaño 20 x 14 centímetros.
Kn sus (j folios primeros contiene el fragmento del Poema de José, al
cual falta un folio antes del último; eran, pues, primitivamente 10 folios.
Contiene las coplas i á 96 del Poema, faltando, por olvido del copista, la
copla 33, y por perdida del tolio penúltimo, desde los dos últimos versos
de la copla 82 hasta el último de la 92. No copió más el escribiente, sea
que se cansase, sia que el original estuviese incompleto; terminada la
copla 93 en mitad del folio 9 recto, empieza inmediatamente el segundo
tratado Alhadli; de íbre/iinu ó sea la Historia de Abraham. Faltan versos,
por olvido del copista ó defecto del original, en las coplas 1, 20, 25, 33,
73; faltan por mal estado del códice otros versos en las coplas 4, 3. 9 y
1 3. pu'js todos los folios están en su parte inferior carcomidos y mancha-
dos de humedad en la forma que se ve en el facsímil, y si se logra leer
casi todj. aunque algo co\^ bastante trabajo, me fué imposible la lectura
en la parte inferior del fol. 1 r y v y 2 r.
Los versos están copiados como prosa; iS líneas en cada página. La
letra muda á partir del folio 7 ;'. línea 2. y en esta parte linal pueden
descubrirse algunas especialidades ortográficas (v, en la transcripción en
caracteres latinos lo que S2 dice de las vocales e y o). La escritura, como
Morf (pág. VIH) ha notado respecto del ms. /^, es la usual entre los moros
españoles, llamada magrebina, del NO de África, que se distingue de la
'.riental e.i que escribe el ^ (kaf) con un solo punto encima, v el ^ {U\)
con un punto debajo, y en que el (te\did) tiene esta forma'' v va siempre
unido á la vocal, de modo que se pone debajo de la consonante cuando
c la lleva vocal quesra. Kn mi copia del ms. .1, que aquí dov reproducida
/incográfican'-.ente, restituyo la forma corriente de _• y ^. pero conservo
la costumbre del ms. de escribir el texdid debajo del quesra v de poner
p.mtos .'il ^ (ye) rinal. Debo advertir que el alif con fatha suele tener
ipia c'i 'oeza gruesa que pudiera tomarse por un hamza; no lo transcripto
así p K ao parecerme claro.
Kespecto á la fecha del ms., Gayangos fijó el siglo XVI, sin duda por-
que creía, según razones históricas, que el Poema no podía haber .sido
c Mipuesto antes (traduc de la /fist, de la iit. de Ticknor IV. p. 422,
coinp. 419): después ya le asignaba el siglo XV ( v. Morf p. X). Saavedra,
cono hemos dicho, fecha el papel de la parte más vieja del códice en el
si.;lo XIV. y creo que el lenguaje de la copia le da razón; la ausencia de
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ^3
la fuerte influencia castellana que se observa en los escritos aragoneses
del siglo W es un indicio, y otro es la conservación de la dental en la
terminación grave de las segundas personas del plural de los verbos;
Y. adelante las observaciones sobre el lenguaje del Poema.
Digo esto descartando el tinte más arcaico y dialectal que reviste siem-
pre la literatura aljamiada en comparación con la cristiana (comp. Ga-
yangos-Ticknor, IV, 420), por lo cual podíamos fechar este ms. en el paso
del siglo XIV al XV.
Las cinco copias primeras del Poema se publicaron según este ms. A
en la Gramática de la lengua arábiga por D. Josk MohKno Nieto, Ma-
drid 1872, pág. 48. Como las coplas 4 v 5 son precisamente las hoy menos
legibles, y parece que en tiempo de la lectura de Moreno Nieto estaban
menos borrosas, su transcripción tiene importancia; no mucha, pues por
desgracia toda la copia es bastante infiel. De M. Nieto copió i3 versos la
Gramática Árabe áQD.V. Cj. \\v:>o, Madrid i8S3, p. 12. Además, las
coplas 1-4 se publicaron en la última de cuatro páginas de muestras de al-
jamía sacadas, según se dice al pie: De manuscritos de los Sres. D. Pablo
GiL /). Francisco Codera y D. Pascual de Gayangos, Madrid 1882.
Imp. de José de Rojas, Tudescos, 84; esta hoja mejora algunas faltas de
Moreno Nieto. A éste en las notas al folio i r de mi edición, le citaré con
la abreviatura A/, y á la hoja de textos aljamiados con C.
La última copla del ms., la (jD, fue publicada por Morf, pág. IX-X, se-
gún copia de Gavangos; corríjase en el vers^) b el ininteligible -^Jj^í
v en d el -iiJ^
B. El ms. B se conserva en la Biblioteca Nacional, Cjg. loi. Kstá descri-
to por Morf, p. VII-IX, y publicado íntegramente por él. Schmitz copia la
descripción de Morf y transcribe en caracteres latinos lodo el manuscrito.
Este se halla falto de dos hojas primeras, que contenían 9 coplas; tal falta
existía ya, no sólo en 1877. cuando Morf (pág. VIH) lo examinó, sino an-
tes de 1870, en que el ms. salió prestado de la Biblioteca; cuando Gayan-
gos publicó la traducción de Ticknor en i856 (tomo IV, p. 422 v 248,
nota 3), ya le faltaban esas 9 coplas, y le faltaban en 1849, año en que
Ticknor lo publicó en Londres, en el tomo líl de su Historia, p. 39?, se-
gún copia remitida por el mismo Gayangos; sea esto dicho para subsanar
la errata del Discurso de Saavedra (1878), que nos podía hacer creer que
cuando éste examinó el manuscrito se hallaba falto de una sola hoja y de 4
coplas, y que recientemente había perdido otra hoja; la pérdida de ambas
(J4. REVISTA DE ARCHIVOS
ha debido ser bastante antigua, pues la hoja 3 está sobada por haber care-
cido de defensa contra el roce^ antes de que fuese encuadernado el manus-
crito, que debió serlo acaso á últimos del siglo XVIll.
Véase lo que decimos adelante al tratar algo de las fuentes del Poema^
sobre la opinión de Ford, de que este manuscrito haya sido copiado de
otro escrito en caracteres latinos.
Además de estos dos manuscritos hay una hoja suelta que reproduce
unas coplas de B, y parece escrita por su mismo copista, por lo que ca-
rece de variantes y de importancia. La publicó también Morf.
TEXTO DEI. MANUSCRITO A
Siijue á continuación el texto del manuscrito de la Academia de la His-
toria. La edición va" hecha á plana y renglón conforme al original. De
éste conservo el ligado de las letras, aun cuando ocurra entre la final de
una palabra y la inicial de otra; solo cuando las letras van desligadas me-
permito separarlas para establecer la clara distinción de palabras. Marco-
la división de versos con una cstrellita, y con dos y un número al margen
señalo la división de coplas.
La edición es fotográfica de una copia hecha por mí; si así carece de-
la bjlloía tipográfica, ab.ind.irá menos en crr¿uas. Las que se han escapa-
do son éstns:
folio I j'., lino;» I (CopI;i ó li), lé\}^ ^'^ ^
tolio 2 r.. Ünc;» \\ (ci-pKi i \ bK lea e •' .Ai
lulo M ;-.. li'.uM I \^c pl i u: ) U'-a-o .X.
y y '
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r
♦jbijU I J.k ¿Jj> UlíSt ¿JL.^
j4J o'' 'jU^L4 *J.^^ ÁJUJL'I' li cÁ^
UJJ jb L^ ^- -'^Jiyí 13 .^ .... .
'^ -' '■ - L
TíaUa la »llti»»iA línea. «I* «»^<v P«9»»»**-/
»)
w. borradv) po" l.i ku ncd » ', l ) iio'o do M.— 2 M copista puso ^ y borró lo-, puntos. —
^í Dado.'o el c. aci'o ^^a.;!-. 4 La última letra v¡>ible e^ un ^ -^ ó ^ con vocal 'ó *
M lee s^¿.w».í! ,.^x) ^».b,.J -.' .^ y (' ij^ual. pero corrigien io el nombre del pairi re 1 ^'¡ÍSr.
tlcasc *Ji^. — 5 Boi'ro'o: 1 1'. pri re"a 1 letr ;s, apena' v¡.ible<?, pudieran leerse ¿;^\ imposible
.1 í lección de AA \^*^Xa ..^ ,i ».>;.xJ'. L s irc^» pilabras s¡<'uiente> borro-ns, pero seguras.—
<> A/ lee «.i» w;^ w^Ai I ->-«^ *-J I ^< -¿ ''w\.<* á lodo mis el c:>pi ta pondría V puso
1-Ai*ÍJy ^ .'j'i. La inc' il de! rengló.i pudiera ser w j- 7 Kst:» palabra y li anterior repa-adas
96 REVISTA DE ARCHIVOS (fol. i vuelto)
oü 1 JliJi^ ^c^Jli^ 4^ A^)^ ^r ^
lliüJ »,>LLójI^ ^ÍS J^ UU
8
< o
* Js^j íj-i^ ^ ^1 ¿.L3 Oj^>' *==^'
( falt*». I* tlltimo. línto. de esto, ^táaina^
'«- 'Jl- »'-^» •-'■'»;3
con tinta posterior; lo otro muy desvanecido. A/ lee .^¿* ^^ «-* ,¿ ...k^w^ l»¿ ^-^.^L> I . Íl A^l
—8 A/ da para esta línea wJN'i .J ...ww ^wwfc.: L* -i ^Jy-ó) ^.^xj por de pronto sería .-^
I»
I Muy dudoso; pudiera no haber nada escrito, aunque quiero ver el , .—2 Repas :do con tinta
posterior.— 3 Borroso el y el ** del ¿ inicial. Las tres palabras finales de la linea están repa-
sada ..—4 Kl fínal de esta palabra y el resto de la línea está repasado con trazos que trato de
copiar; no se ven los primitivos.— 5 Las dos últimas letras son primitivas y borrosns. — ORc-
pasa Jo.— 7 Ksta palabra y la aoteriar parecen repasadas; pudiera leerse ^"O ^ 8 Repasada; c»
Te<? del ) pudiera leerse «>. La palabra siguiente borrosa, acaso ..4^ Ji
<fol.2rcclo) BIBLIOTKCAS Y MISKOS 97
12
13
*y¿j )l4i jU;. ^ J^k^ uH L^ií^fí ^.^
15 ^^l^'l* JijjV :)ÍU J-jíSi *ÍJI:.l!^J ^L^í
t;L: o>íí L^ ^ii **W' f)-^''^ J^j^'l^
%J. JH I^^LIKI-:^!
I La inicial de esta palabra, y ia palabra anterior manchadas, pero claras.— 2 Muy borroio
"^ ^ el resto borroso pero seguro.— 3 Repasado en parle este coiiienzo con tinta pof.terio".
4 Repasado hasta aquí el renj^lón con tinta posterior salvo el ' y lo; dos alit' ílnalcs de pal ?-
kras que los Ico de la escritura primitiva.— 5 Repasado ^.. Todo el resto de la línea, menos la
última palabra, repasado .i medias.— 6 Kl copista puso sin duda Vj Jí .0,-7 .Muy dudoso el „•
el copista lo desliga á veces de la letra siguiente; pondría * ^j^J^*^,
gS REVISTA di: ar::hivcs (oi. 2 vueiio)
17 1',^:
,f^: j> •¿uiJ J4JlLí o^uJl^ is í
'^j^J 0;U:-4^ (...) L-JLk2.¡^n UL;;^ l^*J¿.i
23 *^3i j^^b^n ^^^¿jui ^^ Ji^- *{>^ :o^^'
1 Muy borro '.o, pero seguro. — 2 Borro. -, jspccialmcnlc li vocil y tcxdid del * inicial, pero
f.Cj^uro. -3 í'-l . -^ muy dudo?o; parece que le sigue un i— 4 No sigue letra ninguna, sino el
adorno T|} que pone al fin de línea, sobre lodo en el folio 6 y 7.-5 No creo pueda leerse -^^^
.M jno'. las dos palabras primeras de Cita líne 1, to Ja cst i borrosa, pero no hay duda en su lectura.
— •"» Muy borroso. — 7 Comido el papel de la parte inferior de e^l.i p Uabra; el ^ no e:; ^^^cguro; y
la inicial puede ser .)*
<fol. 3 recto) BIBLIOTECAS Y MUSEOS 99
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25
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1 Dos cquivocicioncr.: el : lleva talha lachado y el . .^ debiera llevar sokún.— 2 Kl ^ inici »I
npcnas se distingue, pero se ve claro el texdid. -3 No se ve el fatha del ^.— 4 Parece que l unbién
hay hamza sobre el '. Ec.ia palabra y la anterior borror. is pero seguras.— 5 Borroso; el fatha e>tá
•emborronado y parece sokún.— ñ Muy borro^-o pero •eguro, salvo el .^ final; su okún euá claro.
— 7 Borroso; no C3 seguro el te.xdid. ' . - ,
í' > , ^
lOO RKVISTA DK ARCHIVOS (fol. 3 vuelto) ^
28
** te»
I Kl ya finil. borroso. -2 Muy borro-Ño. i.mti) que l!a-;i;i pudiera no haber nada cscrilo.—
3 Repasada con tinta po.tcrior .;alvo la;, vocales y rokunes. —4 lista palabra y las reatantes de
la linca repasadas con tinta posterior. —5 Hcp isado. -'"> I-- 1 ■ y el I que Ic precede son dudosos; el J-
ÍjfpMil lleva falha primitivo y quesra dj tinta posterior.
(fol. 4rcctoj BIBLIOTECAS Y MUSEOS lOI
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36
1 Repasado con tint.i posterior. 2 Hasta aquí repasado Ná'i li* apenas se ven uno y otro
texdid primiiivb.í.- 3 El copista se olvidó de borrar el latha equivocado del \. Para el rasgueo
compárese esta palabra con la misma, tal co*no se escribe en las coplas 40 a y 02 c. -4 Borro<?o,
pero el sokún muy claro. —5 Manchado, pero resulla evidente comparado con i^^ual palabra de
U copla 38(í. — 1> Muy desvanecido, pero solo dudoso el ¿..--7 Muy desvanecido, pero solo du-
doso el ci? cuyos puntos no están claros; seguramente no es ^. -8 Borroso, pero seguro.
102
RKVISTA DE ARCHIVOS
(fol. 4 vuelto)
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1 Kl copista nñ jJió el primer I sob."epuesto y :;e olvidó de borrar el segundo equivocado.
2 Borroso, pero indudable.— 3 Borro .0. pero seguro. Esia palabra, toda la línea siguiente y la
primera palibra de la línea penúltima va repetido y lachado en el comienzo del folio siguiente.
(ful. 5 recto)
BIBLIOTKCAS V AUSKOS
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I Pudiera leerse también ^ r 2 VA z aunque borro/o y con su puntf) hacia la i/quierdp, y cf
texdid y quesra muy bajos, es seguro. — 3 Borroso el Cüinicn/o.- 4 Borroso, pero scjíufo. -5 Hasta
aquí borroso, pero no cabe duda, ni aun en lo-, punto:; del ^ de ia primera palabra de esta li-
nca.—6 Hasta aquí borroso, pero indudr.t h'.
I04
RKVISTA Di: ARCHIVOS
ffol. 5 vucllo)
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49*' Uiííj'JuiÚÍ' c>,L^ jiiuV(..,^ió :^^j
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I Final borroso, pero snío se puede «.'udar de la voc.-.l del > ■ 2 r.orroo pero seguro.—
3 Repasado con dainina en el ¿.--4 Borroso, repasado ,J . 5 Ut.rro^o, pero salvo el J lodo
es seguro; repasado jS.^-11 ^K -o Comido el papel de la parle baja del renj.lón, de modo que
tallan lo;, quesras de Oj no se ve el punió del ^-v
BEV. líE ARCH.
TOMO Vil.— LAM. IÍI.
POEMA DE JOSÉ.-MANUSCRITO DE LA ACADEMIA DE LA HISTORIA.-FOUO B V
(fol. Creció) BIBLIOTKCAS Y MUSEOS I05
51 LUÍ iiij I * )k}M i-íJj : ^í J.;Ui'
llí ? íl '.. V j ! ¿ 1.'. ... , .. ' -J» ? 1 I
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Ui;li ¿L¿ í ÍJÍL= f'jLiÜb' J.'j
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55 Ü ^. jiU )ÍliJ(^ J^.^ :*'jL¿f)¿il'
^ 1^ I^U^^ ^1^: 'O'Lii í*LiÍJ o^
1 Kl copista había puesto --y*. I (como en el ms. Bibl. Nao. .Morf, copla 43) y luego se corr¡¿ió.
í > -o - 9 9
-2 Había puesto .¿^waíI' y se corr¡¿j¡ó escribiendo I , encima de .:Xi.-3 Hasta aquí el renglón
I.
barroso, pero indudable.— 4 Muy bcrroso; solo ^ me parece indudable; el ' no se ve, pero
nunca pudo haber ./I como lee Gayaní^os una. - 5 Borroso, pero indudable todo, aun el damma
del p.
io6
REVISTA DE ARCHIVOS
(fol. 6 vueltoV
56
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I El linal borroso, pero indudable; no puede ser .\- >. -2 Borroso, pero seguro.— 3 Esia v la
palabra anterior borrosas c indudables; sigue el adorno tJ].- 4 No se ven los dos primeros falha^
ni apenas el punto del ;, Ademas, está repasado w¿-* pero como es disparalado el qucsra ante
el I y como es indudable el fatha final de ^\-*Íi' ', supongo jL.— 5 Apcna:> visible el punto del ;^
(fol. 7 recto) BIBLIOTECAS Y MUSEOS lOJ
61 jí j jb^ í }> :;iií)U uk.¿. jii^LJ
62,1^ :'Dj 1^ v:>'r» áj-lu j> «Uíu
fii; "L-ír" U.^r^V V'-^í '^"í" "l'^
l>-Sí>-» )H*~^ C/'-^ 1>-Í-*^ ' «J^-V jL..-
1 De ;v,inecida la primera Iclra. diría ..O- -2 Borroso, pero seguro. - ■ K.i maDChaiJü;pcr.»
creo ao lleva lexdid ¿I ^ inicial. -4 Borro 'o y seguro; siguen do-; adorno" 7 [). -5 Solosecntrev-í
un alif, y acaso un fatha que le precede; probablemente 1^; no creo hub"e".e solo I. -;» .Muy b j-
rroío; comido el papel del ■,
3.* ÉPOCA.— TOMO VII. 8
108 REVISTA DE ARCHIVOS (fol. 7 vuelto)
6r)iijU ^Ui v>^ Uí*^í>i Jj:>^. J.^ :ií];"
69o¿íi^ Vuíu i'j¿:L: ¿jlL u i^ jii ^.ill ^^j
Ilu» iJ U^üí'
71 *^^ ÍS ÜJjjií ^ ¿.^U 1^ Jlj¿; íjl IS Lj^
1 Del .% se ve sjlo el pumo y el sok in. -2 Final muy borroso; pudiera también ser ^«v-.'i -
3 Kl j' borroso.
--^f oL 8 recto) BIBLIOTECAS Y MUSEOS IO9
•73 J^W J Vi;'' j^V JbJ )J:U txJ jAlí^i
Llí^'í^ '■■•'íjb:. ^ *iSj^ oP 0L5h ¿^ JJ)
-3 , i¿> LjLoqJüUO
lÁ
1 AI ¡n.ir^^cn y emborronado cuando la tinta estaba aun fresca.— 2 El copista repitió el w
üe la palabra anterior y luego tachó solo su vocal.— 3 Empezó á escribir *¿ y lachó el alif. —
4 Comido el margen inferior; sin duda I ^w3 I ^"^i ' es errata ^"^ AaÍ^I en vez de « jlÁ.¿ . m^ '.
5 Comido el texdid y quesra del ^, Sigue una especie de gamma, y pudiera leerse I á no com-
jpararlo con el otro gamma de la copla 54 c.
no REVISTA DE ARCHIVOS (fol. 8 vuelto)
77 ^ ♦li^ ¿^ \yl li ¿¿ti l^ ^^>^ Í¿Y
o^ < ,
I Borroso, pero visible.— 2 Puso, creo, -j-j y luego añadió el primer sokún debajo del dam-
m^ y tapó uno de los puntos del f-ej^undo >í:,' con otro falha debajo del que ya había puesto. —
3 Kl punto del ^ es débil, pero no es ^iL^b, 4 Comido el mar¿;cn inferior; sin duda
^uw¿ s^iLp, ,:j^*^\^' recuérdese que el ms. pone subscrito el punto del/a.— 5 Final muy borroso.
(fol. 9 recio)
BIBLIOTECAS Y MISEOS I I I
112 RE:^•IST A DE ARCHIVOS
TRANSCRIPCIÓN EN CARACTERES LATINOS
Procuro armonizar en ella la claridad con la exactitud. Quisiera que-
la transcripción fuese fácilmente inteligible sin dejar de ser, en lo posible^,
estrictamente literal, de modo que sólo en vista de ella se pueda volver á.
transcribir el poema en caracteres arábigos.
Vocales:
La a de la siguiente transcripción, escribíala el morisco que copió el
Yüguf A con ' (tatha), y si era inicial f (alif y fatha).
La e la representa con ) (fatha seguido de alif de prolongación), y
si es inicial con ]^ (hamza con fatha, seguidos de alif). En la escritura,
que comienza en el folio 7 v, se hallan casos de |^ (wau hamza y fatha se-
guidos de alif), pero sólo cuando precede vocal damma, ó sea o; 74 b c, 82:
c; todos en el folio 8.
La i la escribe . (quesra), y si es inicial [ (alif con quesra). Distingo
con i el caso en que al quesra sigue un ^ (ye) de prolongación; esto es^
sin sokún ^
La o y la u las representa el aljamiado indistintamente por ' (damma)^
y si es inicial, por ¿| (alif seguido de hamza con damma), ó solo ') (alif x»^
damma). Ln el ya citado folio 8 aparece ' (wau con damma) 72 a, 78 a^
Señalo con ó Q el caso en que al damma le sigue un (wau) de pro-
longación, ó sea sin sokún. Y transcribo ó cuando hay L' (damma wau
de prolongación y alif ocioso); esto ocurre en final de palabra. — Como no-
tengo prueba segura de que los moriscos confundiesen siempre en la.
I No aparece en la escritura aljamiada la contusión de e por i que traen algunos de los quc:
remedan el habla morisca. Lope de Rueda (véase la nota siguiente) escribe aniego por amigo,
dexer por dezir, /nccarfor por pecador, y doña Ana C.aro (v. adelante, la letra x): iempiox por
limpio, hejo por hijo, ambos sirviendo de asonante i-o, y hurmego por hormiga, hego por higo,
consonando entre sí, y marelio por amarillo, etc. También la Loa para un auto de Lope, im~
presa en i6.*4 (Obras de Lope de Vega publ. por la R. Acad. Esp., II, p. 191), pone amego, hejo^
hego. mel por mil y los diminutivos -c/ía, femenino, junto á -i7io, masculino. Estas grafías crco-
quc indican sólo que los moriscos pronunciaban una i más abierta que la normal cistellana. EL
caso contrario, piccador, se explica por la inseguridad de la vocal protónica.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1x3
pronunciación la o y la w castellanas \ las distingo en la transcrip-
t:ión atribuyendo su confusión total á insuficiencia de los signos gráficos
árabes.
Obedeciendo á particularidades de la lengua árabe, que no tolera sílaba
que empiece por dos consonantes, en la aljamía se suele acompañar de una
vocal postiza ó de sostén la primera consonante de un grupo inicial de sí-
laba ó palabra; la vocal postiza es casi siempre igual á la vocal propia de
la sílaba. Esta adición de una vccal es de rigor, y el poema la presenta
siempre en principio de palabra: y*ra;?^d. i c, etc.. g'ran, 14 b, ó cuando
á las dos consonantes incales de sílaba precede otra final de sílaba
fjioxt^rar, 8 d; ext^rellax, 6 a, entere, 6 c, etc.; pero pocas veces se inter-
cala vocal en Y'ú^uf A cuando no concurre ninguna de estas dos circuns-
tancias: por ej.: f abalar 29 c, laí^^rar 32 d, lad*'ron 42 c, ab^ragaban 78 b.
neg^ro 55 d, ku*^ aderado 77 6, siendo lo corriente madre, noxotrox, etc.;
el Yúguf B en este caso vacila igualmente. Rom. Forsch. XI, 329. Caso
anómalo es la inserción de la vccal cuardo una consóname es final de
sílaba y otra inicial tor^tP'ado 43 d, (torteado Yúquf B), que quizás
pueda interpretarse V*rot. Esta vocal auxiliar no se pronunciaba, según
atestigua el metro del poema 2; por eso la transcribo en tipo chico y fuerví
de la línea del renglón.
Tampoco se pronunciaba, y las transcribo de igual modo, la y ó w,
destinada á poder escribir en aljamía dos vocales juntas. En los diptongos
ó hiatos cuya primera vocal es /, se escribe la segunda vocal sobre un ^
(ye^, kobdiqi-'a 3 d, 5 b, 12 a, -milenio \ a, 2 b, 19 c, kontegP'o, 3 6, 6 rt.
18 c, 23 c, 27 ¿/, 52 c; al ejemplo dudoso -dya 3 d, puede compararse en
Yúguf B, 10 d, muryo, contra murP'exe de Yúguf A 20 d.
Cuando la primera vccal es o m y la segunda no es /, se sostiene 'a se-
gunda per un j (wau): lo^'a i a (no lleva w el Yúguf B, v. Rom. Forsch.
1 No hallo sino en Lope de Rueda parí/wn a. por perdona (comedia Armelina, edic. Sevi-
lla, 1576, fol. 47, r y v) caso único; sólo en la Loa para el Auto de Lope, impresa en 1644, no se
emplea la u más que en hiato (quanto) y esto poco, pues en general solo escribe o; cora por cura.
cro^ por cruz, ona por una, josta por justo, nohe jtmtos^ etc.; sin duda quiere indicarse con
esta manera de escribir, la pronunciación de tna u abierta; pero es de advertir que e>ta Lo.t
remeda un lenguaje de lo mas avizcainado y oscuro, oue poco piede tener que ver con el dé-
los moriscos instruidos. Aunque sin esic cambio de u en o. las demás obras de la literatura es-
pañola que aprovecho aquí por usarse en ellas el habla mori-^ca. todas, excepto las Cortes c'e la
Muerte, remedan en más ó menos grado un h.bla avizcainada que no se que clase de morisco>
podía hablarla, y qi e contradice la corrección fíramatical te la literatura aljamiada.
2 No puede tomarse en serio como testimonio c'e lengua la Confesión c'e los Moriscos de
Qucvedo (Bibl. Aut. Esp., XXIII, 484); la aljamia no intercala vccal en el grupo ni, y en la Con-
fesión se dice soneta María, sonetos apostatas san Perro y san Palo.
114 REVISTA DE ARCHIVOS
XI, 333), ku^al 5 c, 73 a,fu^e 6 a, y d,S b. Caso excepcional: agwa 17 c,
35 a, contra agu**'a 18 6 (en 5 1 16 c -1¿|¿).
La consonante de sostén aparece alguna vez entre la vocal final de pa-
labra y la inicial siguiente ni^-en 2 d, 3 c, y d, etc., 46 6, 49 a, (comp. los
ya citados ejemplos de «/ 74 6 c, 72 a, 73 a, 74 6 c, 82 c), y rarísima vez
en diptongo inicial de palabra: i^'era 7 a, contra 4 d, etc.
En los casos de encuentro de otras vocales que las citadas, no aparece
cjnsonante de sostén: ay 23 c, kerays 16 d, raix 56 c, dereyt. i b, rey 64 a,
wíM)- 6 é, etc.; no obstante, se halla t^ra^'ig. 7 d, contra lo regular, que
es t^raydorex 10 c, 43 d; también se halla fo-'ido 5o d, y dexpe^'irxe 41 b.
Consonantes:
Transcribo por b el ^« (ba) morisco. Esta letra se emplea sin distinción
por la 6 y j^ de la ortografía castellana anticua (aun cuando se intercalase
para disolver un hiato, v. g. obP'extex 67 d, ouiestes, P. del Cid 2314),
siendo caso excepcional awri^a b-j d contra abrixtex 47 b, y extaw 43 b.
No creo que esta representación por w' de la 6 y í'sea una confusión pura-
mente ortográfica como la de la 11 y o; mucho antes del siglo XVII, en que
\\x b y V se confundieron completamente en la lengua literaria, la confusión
existía ya en la pronunciación de ciertas regiones (V. Cuervo Rev. Hisp. II,
p. 1 1), y cuando los moriscos escribían en caracteres latinos, ponían debe-
damientos, brebiario, Segobia, biejo, begino, bista (Saavedra, Discurso
ante la Ac. líist. i8y8, p. io5, loó, etc.), y si alguno, como Francisco
Niiñez Muley (1567), se metía á distinguir la b y la ;% caía en continuos
errores, como escribir: reberendisimo, nuebamente, prebilegio ó, por el
contrario, avito, cuando Ncbrija escribe abito; todo en 20 líneas! (Revue
/¡ispani.jue, VI, 206). Por esto creo no se deben distinguir en la trans-
cripción la b de la ;'. Los marroquíes que hablaban portugués en el siglo
XVI, distinguían naturalmente ambos sonidos, y por la b usaban ^\ y por
r usaban ^; por ejemplo, ^j - deve, David Lopes, Textos em al jamia,
p. 40 y XXXV 1.
Transcribo por g el ^- ((;in). (V. Cuervo, Reviie Hisp.. II, p. 3o y
Rom. Forsch.. IX, 342-3). Distinguíase en el castellano antiguo de la ^ en
qu3 ésta era sonora, y la g sorda. Pueden creerse simple errata de olvido de
1 )s puntos del ^f' los casos como ge 28 </, kongcjo 38 d, gu 37 b, 63 a d,
64 b, kamiga. 3o c, pogada 61 d, konpogtaci-on b-j d, degi 49 a (contra 40 c),
migmo pego 63 b d,pergonegG6 a. Por el contrario, me parece que no pue-
den interpretarse sino como pruebas de ceceo en Francisco Núñez Muley
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I 1 5
la abundancia de estas grafías en caracteres latinos: gu:^edio (Rev. fíisp.,
VI, 208 y 209), qugediese (217), negegidad (216 y 236), aconge jasen (236)
!;ugiedad, ^uf(ios, ^u^iedades (225), pagallos (238), etc., y como falsa co-
rrección usansa (233).
Pongo k ó k por el y (kef) ó 0' (kaf). El copista escribe este segundo
Qon un solo punto; emplea k ó k indistintamente, mientras Yúguf B em-
plea siempre k, y solo usa k en los dos nombres propios Yakob é Ighak.
Pongo ch por ^ (jim con texdid). Varias veces aparece olvidado el tex-
did, y por lo tanto, transcribo / en vez de ch.
Por d usa el escriba morisco siempre ^ (dal).
La rescríbela ^ (fa). Nuestro moriscD escribe esta letra con el punto
debajo.
La g, que aun ante e ó ; se ha de pronunciar siempre como en ga, go,
gii (pues no introduzco la u en ge gi), corresponde al ^ (gain).
La j (á la que, naturalmente, no se h ha de dar el sonido moderno cas-
tellano, sino el que tenía antiguamente, análogo al de / francesa), la escri-
be ^ (jim). (V. Rev. Hisp.. II, 54. y Ron. Forsch., XI, 339. El sonido de
nuestra j moderna es análogo al del f árabe, signo que no se usa en la
aljamía, y que Fr. P. de Alcalá se guardaba bien de transcribir por la /
antigua, haciéndolo C3n el signo convencional h-^).
La I se escribe con j (lam).
La II con J (lam con texdid).
La m con ^ (mim).
La n con r> (nun). Se escribe siempre ante b y p, como ocurre muy
frecuentemente en la ortografía antigua castellana, y con razón, pues no
se pronuncia ;w, sino que se nasaliza la vocal anterior.
La ft con 7^ (nují con texdid).
La p con J^, (ba con texdid), llamada por los árabes «ba ajamía» (Si-
monet, Glos., p. CCXVI n.); pero aparece á menudo b en vez de/?; bor 63
üy polbara bSc d, 66 c, 73 b, etc., los cuales casos deben conservarse,
pues si pudiera creerse que todos eran un simple olvido del texdid, no hay
duda que los moriscos debían confundir á menudo los dos sonidos de b
y,p; porque cuando se remeda su lenguaje en nuestra literatura se mezclan
palabras, como despecho, porque, pido, con tenbrano, becado, boder, bara
(Rouanet, Colecc. de Autos, Farsas, 1901, tomo III, ps. 333 y 341), y An-
drés Resende, mandando á un morisco pronunciar la palabra portuguesa
Il6 REVISTA DE ARCHIVOS
«perdone», obtuvo «berdone», con lo cual apoya este escritor la etimolo-
gía P a c e m Bexa (véase el texto más adelante, al tratar de la x). El mo-
risco que hace hablar doña Ana Caro, á cada paso dice: borque, van le-
dio vara el caminox, bartex, embortar, junto ápax, Paxcaiex, En ñn, no
sería fácil explicar como erratas de escritura las grafías de Yúguf Ar
pengar 56 6, lepantoxe 26 a, ent^ranpox 64 d, paxando 24 c. Hopo 3i a»
y deben tenerse por fruto de una falsa corrección.
La r corresponde al ; (ra).
La rr al " (ra con texdid).
La t ó t corresponden respectivamente á ^.(ta)ój? (ta), esta segunda de
uso menor (no usada nunca en B, comp. lo dicho dz las dos figuras de la
k, de la cual solo una es usada en B).
La w con j (wau). Véase lo dicho arriba al fin de las vocales.
La X con ^ (xin), con valor de ch francesa, como tenía en castellano
antiguo la x. Esta letra se emplea indistintamente por la x del castellano
antiguo (dixo, lexaron 16 a, 82 c), y por toda s ó ss de la antigua ortogra-
fía castellana ^ (Rixi-eron 20 c, gixado 77 a, poder 0x0 i c y paxados 3 b,
bibi-'exe 3 d, exa 55 c). Es costumbre, al transcribir en caracteres lat¡~
nos los textos aljamiados, transcribir el j¿, ora por x ó /. ora por s, según
la ortografía castellana, como se transcribe el damma, ora por o, ora por
u; pero mientras de estas vocales no consta de manera cierta que la con-
fundiesen los moriscos al hablar, hay claros testimonios de la confusión
de X y s, no ya en la escritura, á causa de que la lengua árabe no conocía
nuestra s, sino también en la pronunciación de los moriscos. De ello nos
certifican expresas afirmaciones de Nebrija, Resende y Aldrete. Nebrija
en su Ortografía (citado por Cuervo Rev. fíisp., II, 63), hablando de la x
del castellano antiguo (equivalente á ch francesa), dice que c<los moros
siempre la ponen en lugar de nuestra s; y por loque nosotros dezimos 5e-
ñor San Simón por s, ellos dizen Ae;ío?* Xan Ximon por x». Andrés Resen-
de dice: «ingénito oris vitio Mauri nonnullas nostras literas nequáquam
recte pronunciant... Est illis litera|Xim, quam pingui admodum et vasta
sonó ita proferunt, ut stridorem feruentis sartaginis, praecipue ubi inter
frigendum falsum quidpiam iniicias, reterre videantur. Ea litera nostrum
I Kn cambio los marroquíes, que escribían portugués en la primera mitad del siglo XVI,.
distinguían la s inicial, agrupada, final ó -ss- intervocálica, que representaban por j¿, de la «
sencilla intervocálica, que representaban por -•, V. gr. y.js>.J = deshonra, >L:^-* = quiser
(l>avid Lopes, ps. 76 y 70)
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I 1 7
S tere reddunt. Heínc fluuius S i n g y I i s abiit in Xinil, Suero in Xu—
car, Saetabís ¡n Xatibam, M e n t e s a sive M e n t i s s a , ut est apud
Livium, in Mentixam et Montixam,., de industria, quum haec scriberem,
Poenum adolescentem iussi lusítanam hanc oratíonem pronunciare: sen-
ñor, perdone me possa mercee, Hanc ille ita reddidit: xenior, berdone me
yoxa merxee. Et pro Pater noster dicebat Bader noxten^ ». Aldrete, en un
pasaje que copio después, nos da la pronunciación morisca paxas por
passas.fexta por fiesta. El mismo autor, en los Orígenes de la Lengua
{ed. 1674, fol. 5 1 b), considera como fruto de esta pronunciación las pala—
bras castellanas: caxa de c a p s a , xalma de s a g m a , xabon de s a p o n c,
xeme de s e m i s , xibia de s e p i a , xenable de s i n a p i , xugoso de s u c-
c o s u s , ximia de simia, Xalon de S a I o n e, Xatiua de S e t a b i,
Xucar de Suero, Ximon de S i m o n e; <cparece pegado de los árabes,
que de ordinario los de aquella lengua mudan la s en x, y á las passas
dízen paxasf>. Igual juicio formula Valdés sobre otras palabras, «porque
á los vocablos, que o son aravigos o tienen parte dello, es muy anexa la x»
(edic. Bóhmer, p. 376). Por otra parte, si estas afirmaciones de los eruditos
necesitasen confirmación, la encontrarían en los literatos. Cuando en las
obras literarias castellanas del siglo XVI aparece un morisco cuya lengua
se trata de copiar, pronuncia la x en vez de s; los testimonios abundan.
La mora encantada, que habla castellano en las Cortes de Júpiter, de Gil
Vicente, emplea la x casi sin excepción: «Alah xaber max que yo, Alah
digirme que ex exto... Perguntalde box á él, Y él dará á box razón», etc. -.
En Las Cortes de la Muerte, por Michael de Carvajal y Luys Hurtado de
Toledo 3: «Te pedimos ahincadox Con toda la Berbería Que de ti no xean
lleuadox Haxta que todox, cuytadox, Podamox ver aquel dia», etc. El
moro Mulien Bucar, que habla en la «cena quarta», de la Comedia Arme-
lina, de Lope de Rueda (edic. Sevilla 12 Mayo ¡576, fol. 43 v). dice: «xi-
ñor... hablamox prexto... exto quiero, exto mando... Ala te dar xalud
como te dexeamox)), escapándose, sin duda por descuido, «basta, si» y al-
guna que otra s. En la anónima Farsa de los lenguajes, el moro dice
I Andr. Resendii, Pro Colonia Pacensi, en la llispania illustrata II (1603), p. 998. 5i. Reprodu-
ce sus primeras citas geográficas Florez. Esp. sagrada, VIII (lySa), p. 40 a.
7 Obras de Gil Vicente, Ham burgo 1834. II. 418. (Comp. Gonijalves Viana, Deuxfaits de pho-
nologie portugaise, p. 6, que no tengo á la vista). La edición de llamburgo de Gil Vicente basta
para mi objeto, aunque á menudo falta á la exactitud filológica, según advierte Leitc de Vas-
concellos, Gil Vicente e a iinguajem popular. Lisboa 1902, p. 9-12.
3 Edición de Toledo i5 Dic. iSSy, tol. 67 y. En la Biblioteca de Aut. Esp., XXV, 35 ¿>, se cambia
la X en /; >' todoj loj alfaquij, etc. También la edic. de Lope de Rueda, llamburgo 1832, p. 32»),
etcétera, escribe jorda, fuerte!
Il8 REVISTA DE ARCHIVOS
«xempre = siempre, xaber, xonior = señor, Dux= Dios, noxo == nuesso»,
mezclando bastantes ss '. En fin, la Loa sacramental^ compuesta é im-
presa en 1639 por doña Ana Caro 2, usa igual procedimiento de imitación:
«dizer questex Ban de vida... También extar bara el morox Que libando
CDnuertidox, Dexar so entigoax noranciax, E comer con becho lenpiox.
Estex manjar, xalud, pax, Requexa, arturax, ban, vinos...» Solo hallo las
abundante en la loa para el auto de Lope, citada al tratar de la vocal 1,
pues fuera de pox^ verso 2, y extar, v. 49, se escribe en general s. Y bastan
estas citas para advertir la notable coincidencia de abundantes testi-
monios. Tratándose del uso de la b por jt?, estas comedias están en des-
acuerdo, pues sólo dos ofrecen ejemplos; respecto del cambio de la s en x,
todas están conformes. En vista de esto, creo que, para transcribir con fide-
lidad el dialecto morisco, no se debe hacer distinción entre la x v la s. Ver-
dad es que los manuscritos aljamiados escritos en caracteres latinos dis-
tinguen estas dos letras, pero debía ser efecto de una intencionada infideli-
dad á la pronunciación para amoldar la escritura á la ortografía literaria
del castellano, ni más ni menos que hoy los ceceosos ó seseosos lo son en
la pronunciación y no en la escritura.
Sobre la jc ocurre aun otra cuestión. Pudieran tomarse como ejemplo
dj simple errata gráfica, de adición indebida de puntos al ^, casos como
xertero 1 c, contra 8 a; xaga 16 a; xabiexa yS a (sauie<;a Alex. i395), abra-
xo 44 ¿/, contra 78 b; rraix 56 c, di-' ex 2 c (comp. diei; Morf, 91 ¿i, al 1.
de die^i í b, 16 b). Pero poxo 21 b es caso evidente de seseo, por confun-
dirse en él, no un ^ f , sino un ; ;, (po^o 3á. a, v Morf, 1 1 ); el moro Mu-
lien de Lope de Rueda sesea en perdonanxax. dexer -- dezír, faxendo =
ha-^iendo, xerrar al pico --= cerrar el pico, petixon = petición, naxida =
nacida, y Resende, en el eiemplo del moro portugués ya aducido, nos da
merxee — merece, en apovo de la etimología Pace m Bexa, que revela
también el seseo en boca de los moros: illa quoque littera (xim) nostrum c
sequentibus e vel / solent efferre, vt pro ce c/, xe xi pronuncient, sicut
ctiam ex hac contagione vidi nostrorum nonnuUos qui lenem illam doc-
liorum Italorum prolationem perperam aemuUiti, pro Cicerone, Xixero-
nem dicerent, et pro fec i, fexi. (Ilisp. Ilusír., 11, 998 57). Otro caso de seseo
nos reñevQ WáreiQ (Varias atit i güedades, 1. 38, Amberes 1614, p. i53)
1 Colección de Autos. Farsas y Coloquios díl sifflo XVI, publico par I,co Rou.'.nct. looi, tomo
III- P- 333-341 > 343-
2 Bibl. N.ic. T 607; publicará íntegra la parte dol injjrisco. D. Manuel Serrano en su Biblio-
teca, de escr. toras españolas, premi.ida por la Mibl. Nac. que actu.'lmente se imp-iine.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I I9
confundido con otras dos clases de fenómenos; «en la guerra del reino de
Granada en la rebelión de los moriscos, a los aljamiados que no auian
desde niños aprendido nuestra lengua i su pronunciación, para conocer-
los, les hazian dezir gebolla. i el que era morisco dezlsLxebolia; no porque
no pudiesse ni supiesse pronunciar la f , que es frequentissima en su lengua
i dicen (;ahb al señor, Co^oha, (jaqui, fu(;aha, cacjida, <;elef y muchos otros,
sino el vso de trocar vna letra por otra no lo podian corregir que dezian
paxas por passas, fexta por fiesta, i assi todos los demás trocando nuestra
f en X, i al contrario, la jc en ^\ i dezian al xabon ^abon, i a la xabonera
jabonera, al xenabe, que llamauan antiguamente a la mostaza de sinapi,
9¡nab, i assi otros nombres i dicciones». Estos últimos ejemplos son efec-
tos de ceceo.
La y corresponde al árabe ^ (ye). V. arriba las vocales, para cuand©
no se pronuncia esta consonante.
La z corresponde al ; (zay), que era sonora en castellano antiguo y en
árabe, á diferencia de ^ <; sorda. (V. Cuervo, Rev. ffisp., II, 34). Las
confusiones entre ^ y ^ que presenta B. como perteneciente á una época
tardía en que ya ambos sonidos se confundían en la pronunciación, según
nota Ford ( The Oíd Spanish Sibilants, en Stiidtes and Xotes in Philology
and Literature, vol. VIL Harvard IJniversity, 1900, p. 161), no se hallan
en A á causa de su mayor antigüedad; donde B pone a<;i-'a. gerbicex y
otros errores semejantes, .A pone siempre correctamente y^^Pe 41 c, ger-
bicex 29 c, etc.
En la parte árabe del epígrafe transcribo como Fr. Pedro de Alcalá
^ por g. ^ por //, y también en las coplas (33 y 64 ? por //.
La separación de las palabras la hago según la moderna ortograf'a, sin
atender á los enlaces de la escritura árabe, v. gr., separando el artículo
y pronombre: el xu poder 2 b; sólo noto con un guión el caso en que una
vocal de una palabra se sostenga en una consonante de otra, v. gr., en-el
2 b. Sin embargo, los enlaces del ms. son respetables por amoldarse gene-
ralmente á la ortografía castellana de la F]dad Media, en la cual la prepo-
sición se une como enclítica al sustantivo, como axaga 16 a, ó se separa
en los compuestos, como en tiirbi-'oxe 52 ¿>, kon dexado 63 a.
Según todo lo que antecede, he aquí la completa transcripción en ca-
racteres latinos del manuscrito .1;
I20 REVISTA DE ARCHIVOS
<f ' »•> HADig DE YUgUF,
'AI.AYHI AQQALAM
Bigmi Allahi arrahmani arrahlmi *
Lo'^am¡>ento ad-Allah, el-alto yex i berdadero,
onrrado ¡ konp'lido, xeñor dereyturero,
f*rankó i poderoxo, ordenador xertero.
G*ran yex el xu poder, todo el mundo abarka,
non xa le enkubre koxa ke en-el mundo na^ka,
■ ■
xi ki>'ere en la m[a]r ni en toda la komarka
•
ni>-3n la ti>erra p'ri>eta ni>-en la bManka.
Fagobox a xaber, oyadex, mix amadox,
lo ke konte<;i>o en lox ti>'enpox paxadox
a Jako [i a Yjü^uf ¡->'a xux di>ex ermanox;
bor kobdÍ9Í>a [¡ enbijdya ob¡>eron a xeyer malox.
Por ke [Jako amajba a Yüí^uf por marabella v>\.*--^^'
por ke era niño de orella (?) ' ^ . ..^^v
por ke vera la xu madre fe[rmoxa i bella],
c / ,
[xobre tojdax lax ot*rax yera [amada ella]. u*W "í
5 [Aque]xta f[u]^^e la rraz[o]n [por ke] onbi>'e[ron] ^^•f'*'' a^^^jT*-
(f. , ,,) /ante del di>'a ^y^^ ^^
por ku^^al entendi>'eron lox ermanox ./ '
ke xi>'enp^re ke bib¡>exe lebari>'a mejori>'a.
6 Akexto fu^'e ke bi>'o onza ext^rellax
ke marrax la gerrera tayeya con-ellax,
k-el xol i la luna era kc endaba ent^rellax
i a Yú^uf X2 omillaban kon todax xux parellax.
7 Komo ¡>era Yú^ut niño de pokox añox,
enbixandolo el padre non xe kobri>o de lox ermanox,
kontandolex el xu^^'eño ke b¡>'o en lox altox,
penxaronle t*ra>'Í9¡>ó.i ¡>'-andaronle en-engaño.
8 Dizi>'eron todox a una: fagamox la ^ertera;
I El Breviario ^uddí ms. del siglo XVI, B. Nac. ms. 6oi6, en caracteres latióos, escribe «bizmi
yllahi yRahmeni yRiihimi.»
10 (f. 2r).
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 121
rru'^egemox a nu^ext**ro padre rrogar¡ya berdadera .^ ^^ ^
por (?) ke nox de a Yú^uf en kom¡>'enda ber[dadera] >^ -'.
i moxt*rar 1-emox mañax de muy bu*^enax manerax. ,,c-
Exto ob¡>'eron techo í>a xu padre rrogado. , ¿¿ 4 ¿^j^^^' t'
Jako xinti>e [el ru^'ego, fablolex pVíjbado: '^' '*' . ' .»w4. ^ f * '*^f ' /Lp^^
non box lob[¡]yer[a] dar ke kave (katad ?) engañado. ' . ^^, ^•^ '^^ íXa.J^
temóme (?) ¿^¿^^ j,^a -*'* ■
D¡x¡>'eron ellox: non penxedex, '^^ ^ (¡^^'
%^
nox xomox onze ermanox, akexto non dubdedex,
ke xeri>'amox t*rayd5rex, akexto non penxedex.
1 1 Xabeló el k'ri>'ador,
por k-el balexe í ganaxe el bu^ext^ro amor
i>-el bi>exe lax obejax el ganado mayó:-;
pero xi non box p*laze mandad komo xeñor.
12 Atanto dixi>eron de palabrax pí>'adoxax,
atanto le p®rometi>'eron de palabrax fermoxax,
k-el lex di>'o el niño i dixolex xux orax
ke lo kataxe Allah de manox engaño íax.
1 3 Di>'ólexle el padre komo lo debi>'a fer;
enfi>andoxe en-ellox, non kixo max dubdar,
díxo: exku^'itadme, mix fljox, lo ke yo box ki>"ero rrogar,
ke box me lo katedex i me lo keradex gu^erdar,
14 i ke bi>enga aina par-amor del k'ri>'ador;
a*mi feredex g^ran p*lazer, i>'-a el g^ran xabór;
dexto non fallexkadex por mi amor;
ak[o]m[i]>end[oJlo ad Allah, poderoxo xeñor.
i5 Lebaronlo en ku^'ellox mi>'ent^rax el padre lo b[i]>ó;
ku^'ando xe aliaron, beredex ke f[u^'e]ron a fer:
derrok[aro]nlo de lox ku^^ellox
• ■
(f. 2"j/) exto biyó el xpirar/por qu padre.
16 Lexaronlo a xaga malantant ¡ kolpado
komo vera niño ti>'erno, finko muv k*^rebantado,
dixolex: atendedme,
non querayx ke finke aki dexenparado;
17 non kerax ke finke xin padre i xin madre,
i non^kerax^ke mulera dexenparado de fanb*re;
dadme agwa de furente o de rri^o o de mare,
124 REVISTA DE ARCHIVOS
38 Re a poko de rrato Idx ermanox bini>'eron
a demandar a YQ^uf, xu katibo lo fezi>eron,
ellox lo alongaron pu^^ex ellox;
Judax lo kon^ejo por ¿on bini>"erop.
39 Dixo el merkader: amigox. xi boxotrox keredex,
binle dinerox box daré por el, xi me lo bendedex.
PMazenox, dixi>eron ellox, kon ke lo enp^rex¡>onex,
faxta la t¡>'erra xanta ke box no lo xoltedex.
40 Fizi>eron lex kartax komo lo bendi>'eron,
todox kon lurex manox en-exk'ribto lo pon¡>'eron,
daxi el merkader xu karta le rrendi>'eron;
(f. 5r). lebaronlo en kadenax, komo pox¡>eron.
41 Ru^^ando ku^^ando ker¡>an mober, YQ(^üf iba llorando,
por dexpe^ irxe de lox ermanox tamal iba kexado;
mager ke lo abi>'aban a malo, el tazi>e xu gixado;
rrógo al merkader.
42 exla yex marabeja!
elox te an bendido komo xi fu^'exex obeja,
dizi>'endo ke yex lad°ron i de talxa peleja,
i ya por telex komo akexox non dari>'a una arbeja.
43 Fu^^exe a lox ermanox, la kadena rraxf^rando;
Judax en-akella noche lox extaw belando,
expertolox a todox muy ap'ri>"exa llorando,
dixo; lebantadbox t^raydorex al lor"ti>'ado.
44 Dixo Yü(;uf: ermanox, perdonebox el k'ri>'ador,
del tu^^'erto ke me tenedex perdonebox el xeñor;
xi>'emp*^re i nunka xe parte nu^^'est^ro amor.
Abraxoa kada uno i parti-óxe kon dolor.
45 Iban muy g^ran jente kon-cl merkader,
kon-el iba Yú^uf xolo xin kopañero,
(f. 5;»). paxaban por un kamino por un / foxal xeñero
do jazi>'a la xu madre ^erka de-un otero
46 Di>'o xalto del kamello do iba kabalgado,
no lo xenti^o el negro ke lo >'iba gu^'ardando,
daki^-a ke Yú^uf en ti>'erra, la kadena rraxtando,
fu^^'exe para la fu^^'exa de xu madre llorando.
47 Dixo: madre xeñora, perdónate el k'ri>'ador!
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 125
madre, xe me beyextex, de mi abrixtex dolor;
liyeban me katibo kon xeñor,
bendido me an mix ermanox, komo fazen de t*raydor;
48 elox me han bendido non teniyendolex tu^erto;
parti^erome de mi padre, ante ke fu^axe mu^erto,
kon art i kon falxiya ellox me obi^eron ^u^elto,
por mal p^re^iyo me bendiyeron, xo axado i katibo.
■
49 De^I el negro ke-yiba en la kamella
rrekone^iyo a YQ^uf i no lo fallo en-ella,
tornoxe por el kamino, aguda xu orecha,
fallólo en la fu^exa llorando por marabella.
50 Ku^an lo biyo el negro, óbolo mal ferido;
echólo en tiyerra, kayo amortecido,
diziyendole: t*raydor, lad°r[o]n konp4ido,
(f. 6r). ke-axí d[i]z[iiyen tux xeñor[ex] / ka yerax foyido.
5 1 No xo malo ni t^raydor,
i rrogando al xeñor berdadero,
^ max ru^ego ad-Allah del ^iyelo i fago ora^iyón:
xí kulpa no box tiyengo, el box de xu maldi^iyón.
52 Andaron toda la noche faxta a otro diya,
enturbiyoxelex el mundo e un g^ran biyento korriya,
afollóxelex el jcol a ora de mediyo diya
non bediyeron por do ir kon la merkaderiya.
53 Fizoxe el merkader mucho marabellado,
de akexta fortuna ke faziya el pekado;
dixo a xux konpañax: yo box mando p'ribado
ki pekado a fejo ke biyenga akordado;
54 ke akexta fortuna ke abeniox
pora algunox pekadox ke entere noxotrox tenemox;
pekado a fecho perdone i perdonemox,
kamiyaremox bentura todox exkaparemox.
55 Dixo el negro: xeñor, yo di ye un kolpe
ad-akel bu^^ext^ro katibó ke foyiya en 1 alborada.
K^lamó el merkader a Yü^uf exa begada,
(f. 6y). ke xe bengaxe del neg^ro / i de ¡a xu ferrada.
56 Dixo Yü^uf: amígox, a mí no ex de fer,
ke yo non xo de akexox ke xe kiyeren pengar;
126 REVISTA DE ARCHIVOS
max xo de tal rraix Ice ki>'ero perdonar,
por g*ran ji^erra ke xeya, yo axi lo k¡>'ero fer.
57 Pe ke akexto fu^'e fejo, el negro perdonado,
akMarefiyo el di>*a, y-el merkader pagado
díxo a Yú^ut: ay ermano, ay amigo g*ranado,
xi no por la konpo^ta^i^ona. ya t-awri^a xoltado.
58 Ke a pokox de d¡>'ax a la ti>'erra legaron,
i Yú^uf lu^^'ego fu^'e xu^^elto, i^-en-el rri>'o lo baz¡>'aron,
de xeda i de polbara muy b¡>'en lo aglxaron,
de bi^ed^rax p*^re9¡>'óxax muy b¡>'en lo agaxtonaron.
59 Rucando ent^roron por la billa, lax Jentex xe marabellaban;
el di>'a era nublo i>'-el lo ak^lari^a,
mager ke yera exkuro, el bi>'en lo b*lanki>'aba,
e ñon paxo por por exkura ke no la fezi>exe el-alborada.
Go Dizi^en todax lax jentex ad-akel merkader
(f. 7 r». /xe yera anjel o onb^re o xanturero.
Dlxo: ante yex mi katibó leyal i berdader;
kerrí>'a lo bender, x¡ fallaxe merkader.
61 Fizo a xaber la ora ke lo benden el merkader,
xabi>eron lu^^'ego nu^^'ebax por todo el kondado,
bini>'eron todax lax jentex xeñalado,
el xeyendo en-un banko podada.
62 Non finko en la komarka onb^re ni mujer
ni chiko ni g'^rando que no lo fup^'Jexe a beyer;
allí bino Zalifa i lexo al komer.
kabalgada en-una muía ke n[o]n podi>'a korrer.
03 Bor-el daban qu pexo de p^lata kondexado,
axi mi^mo fazi>an de oro exmerado,
da pi>'ed^rax p^re(,M>ó.\ax, komo dize el diktado,
axi [dajban (^u pe^o d-cljohar g^ranado.
64 Konp^rolo el rey por xu pexo d-eljohar,
lebalo a ^u mujer, Zalita abi>'a por lonb^^re;
b^re9Í>'oron lo por fijo i le;itimo mayor,
amáronlo ent^ranpox de (?) muy bu^en amor.
65 Lebantoxe al perjgojnero, dixo a x[a]b5r:
(f. 7 v). ki^en konp^rara katibó i xabidor,
leyal i berdadero firme, en-el k'ri^ador?
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1^7
€6 Díxo Yü^uf: non pergone^, amado,
ki konp*rara katibó torpe ¡y-abiltado.
Dlxo el bergonero: exo non fare, amado;
ke xe akexo dizi^exe, non konp*rarin bVibado.
67 Dixo Yü^uf: pu^ex exto non ki^ex pergonar,
bergu^ena la berdat, ¡ non ki^erax falxar:
kí komp*rara p^'rofeta ¡ de alto logar,
filio yex de Jakó, x¡ lo obi^extex lonb*rar.
68 Rucando xopo el merkader ke yera de tal natura,
rrogo al konp*rador ke le 1 tornaxe por mexura;
rredoblar li^e el p^re9iyo de lax konp*radurax.
Non lo keriya fer ke xe tanta benturo.
69 Bexandole pi^edex i manox ke lo kixi^exe tornar,
¡y-el bor nenguna koxa non lo kiriya fer ni^-atorgar;
toboxe el merkader bor mujo malandant
¡ xalban lo kel koxto non kixo max tomar.
70 Dlxo el merkader a Yü^uf la xu rrazon
ke rrogaxe ada-AUah del 9iyelo ke 1 daxe k'ri^azon
¡ ke le alargaxe la bida i^-ell-algo el bu^en...
ke de doze mullerex ke tengo kon amor,
71 (f. 8 r). ke de todax / akellax lie dexe k^ri^azon.
Rrogo Yü^uf ad-Allah i fizo xu ora^iyón,
fezi'yeronxe todax b^renadax, kada una en xu xazón;
ku^ando bino ella librar, b[a]riyeron de dox en dox.
72 Rucando la ^^ora ke fu^eron a parir,
balazi^o ada-Allah del 9iyelo, todax fu^eron a ejar
muy noblex k'ri^aturax, fegurax d-alegrer;
nu^ext^ro noble xenor kixo lex ayudar.
73 K*riy[o]lo Zalifa, muy bi^en lo ^^'obo gu^'ardado,
komo yere abu^'exta, bagoxe del b'ribado,
demandóle barato, nol xemeJDgixado.
*
74 Díxo a xu p'ribado: ya xabex, ermano,
komo lo ^e k^ri^ado a Yü9uf kada xemana,
• • •
muy lo ^e gu^'ardado de noche ¡ de mañana,
¡y-el no me lo p*re9iya max ke fu^^exe baña;
75 de mi xabidori^a i mi xabi^exa kMara
i-yo no bu^edo fazer ke-a mí lebate la kara;
128 REVISTA DE ARCHIVOS
xolamente ke me beyexe, el lu^^'ego me amara,
el fariña a mix guixax en lo ke yo mandare.
76 Díxo la xu p'ribada: yo box daré konxecho;
box dadme aber i fare un poko le[cho]
(f. Sv). [i yo] a[br]e un p[iJntor mexter / derecho
¡ yo fare la materi^a ke bi^enga a bu^^'ext°[ro] lecho.
77 Ku^^'anto ke demando todo fu'^e bi>'en gixado;
fizo fer un pala^i^'o apu^^exto i ku^^'ad^rado,
todo lo fizo b^lanko, paretex i terrado;
fizólo fegurar a un pintor p'ribado.
78 De Yücuf i de Zalifa de Yücuf i de Zalifa lo fizo fegurar
ke xe-ab^ra^aban anbox p'ribado xin mmexura,
ke xemellaban bibox kon xexo i kordüra,
por ke yer[a] fegurado áz mayextura por natura
79 Dexkel pala^i^o fu^'e fecho, todo bi>'en akabado,
alli bino Zalifa i>'-axentoxe de girado;
enbi>'aron por YQ^uf lu'^ego kon el mandado:
tu xeñora te ki^'ere ke bi>engax p'ribado.
80 Alli bino Yücuf dó Zalifa xediya;
komo kixo ent'''rar, lu^^ego xenti>'o falxi>a;
el kixoxe tornar, ella no le 1 koxentiba,
t^rabolo de la falda, lebolo dó jazi>'a.
81 Alli finko Yücuf kon mmuy garande expanto,
falagandolo Zalifa jazi>'endoxe de kanto,
p^rometi^enídob] aber, rrikeza ad-abaxto;
exóra dixo Yücuf: AUah m en dará abaxto.
m
82 Do ki^ere ke kataba b¡>e fegura artera,
dizi>'endole Zali a: exta [y]ex fine[r]a manera!
tu ^erex.
92 (f. 9 r). en loküra,
tajabanxe lax manóx i non d-abi^an küra.
93 Ke por lax toronjax la xeng^re iba andando.
Zalifa, ku^^'ando lo beyo, toda xe fu^^'e alegrando,
dizi>'endolex: ke fechex, lokax de xin cordura?
ke por bu^^'ext°rox xenox la xang^re iba andando.
94 Ellax, ku^ando lo beyeron, xinti^eron lur loküra;
mmexo dizi^endolex Zalifa: ke fechex lokax de xin?
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 29
por una bixta xola xodex de xin kordüra;
ke debri^a fer yo del ti>"enpo ke me dura!
93 Dexi>'eron lax du^'eñax: ya non te akulpamóx,
nox xomox lax jerredax ke te abMa9mam6x;
max nox gixaremox ke bi>enga a tux manox,
entero ke xeyadex pegadox ent^ranbox.
(Concluirá) ^
Ramón Menéndez Pidal. )
NUEVOS DATOS
PARA LA VIDA DE LUIS VHLEZ DE GUEVARA
Los que siguen tienen cuanta autoridad puede desearse, puesto que
proceden del hijo de Luis Vélez, D. Juan Vélez, en carta autógrafa diri-
gida á Pellicer.
Alguna fecha y alguna noticia fueron ya conocidas de La Barrera que
en su Catálogo del Teatro dio cuantas supo hallar su diligencia; pero el
lector podrá observar cuánta luz arrojan sobre la vida del autor del
Diablo cojuelo los datos de la carta, que permitirán á sucesivos investi-
gadores seguir la pista de tan interesante existencia por los países que
visitó y por las casas de grandes señores á quienes sirvió.
Este importante documento existe en la Biblioteca nacional, departa-
mento de Mss., P. V. 4.°, C. 23, N.° 58.
Por la copia,
A, P. y M.
Luis Velez de gueuara mi P.^ que este en gloria, Sj Don Joseh Pellicer,
ñafio en ecija a 26 de Agosto año de i5y8 fue hijo de Di.^ Vele\ de gue-
uara y de Doña franS^ Negrete y Santander, por su P.^ desí^endiente de
Don Llórente Velez de gueuara uno de los trecientos caualleros que saco
de Abila el Rey Don Alfonso el Sauio para ganar á Jerez de la frontera
como en el dia de oy es notorio y en ecija adonde S2 caso mi agüelo fue
por tal re^euido boluiendole la blanca de la carne: por su Madre de Ant.°
Negrete y Santander que en tiempo de los Reyes católicos vino de la mon-
taña a uiuir a ecija donde go^o los mismos preuilejios y después acá
sus descendientes: en ecija estudio la Latinidad y en Osuna de 14 años se
graduó de bachiller en artes y filosofía; de i5 entro a servir de paje al
I 3o REVISTA DE ARCHIVOS
cardenal Don Rodrigo de Castro Ar9obispo de Sevilla, que tubo la mas
ylustre casa de criados que auido en españa, con el se alio en balencia a
las bodas de felipe tercero año de 99 cuya Relación escriuio en otabas y
las dedico a la S/^ Doña CataHna de la Cerda; dentro de pocos dias Pasó
a Italia donde sirbio a sj Mag.^ en diuersas ocasiones con el Conde de
fuentes en el estado de Milán en socorro de Sauoya; con Andrea de Oria
enbarcado en la jornada de Arjel; con Don P,^ de Toledo en las galeras de
Ñapóles fue a buscar la carauana del turco que es la flota que le traen
cada año de oriente y paso todo el mar de lebante mas alia de las cruceras
de alejandria: en esto gasto sais años, boluio a españa; llego a balladolid el
año que nació el Rey que dios g.<^e que creo que fue el de i6o5; escriuio
su bautismo; boluio la corte a Madrid y el la siguió viuiendo en ella asta
su muerte, cuya Relación es tan notoria que v. m. la saue como yo; escri-
uio sin las obras sueltas mas de cuatrocientas comedias conpitiendo con
todos los injenios de españa y con Lope de Vega los dos solos mucho
tienpo; fue casado tres veces con grande acierto, fue sumamente caritativo
y limosnero, murió dejando muchas esperan9as de su saluacion, de unas
calenturas maliciosas y un aprieto de orina a 10 de Noviembre año de 1644;
onraron su entierro como testamentarios los ex."^os SJ^^ Conde de Lemos
y Duque de Beragua y a su ymitacion todos los demás Señores de la corte;
esta depositado en la boueda de la fundadora de Doña M.^ de Aragón.
Estos son los apuntes que me parecen bastantes p.^ noticia de mi P.^ que
este en el ^ielo que v. m. saura engrandecer con su injenio y con la m.^ que
le a echo sienpre quedando yo por los dos eternamente agradecido g.*^<^
Dios a V. m. muchos años. De la posada a 20 de Otubre de 1643 años.
Amigo y servidor de v. m.
P. J^-° Velez de gueuara.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS l3l
ESTUDIO
SOBRE LOS SERMONES VALENCIANOS
DE SAN VICENTE FERRER
■QUE SE CONSERVAN MANISCRITOS EN LA BIBLIOTECA DE LA BASÍLICA
METROPOLITANA DE VALENCIA
II
Originalidad de los Sermones. — Recursos Oratorios.
Fin á que se dirigían.
Del estudio de los códices de sermones del apóstol valenciano, que han
llegado á nuestras manos, resulta que no conocemos al orador de frente.
Se nos antoja que la víspera del sermón, retirado el Santo en su habitación,
leía en alta voz el Evangelio sDbre que tenía que predicar, y consultando
la Suma, elegía el texto y el asunto, arreglaba la división y se ponía á
pensar en alta voz. Un notario de los que le acompañaban, acostumbrado
al sistema de abreviación tan frecuente en aquella época, tomaba notas á
toda prisa. Cuando no le venía á la imaginación la palabra latina que co-
rrespondía á la frase del Santo, la dejaba en el lenguaje vulgar, desfigura-
da más ó menos, y continuaba adelante. (Véase lo que llevamos dicho al
final del capítulo anterior sobre el sermón de Santo Tomás da Aquino).
Esto en cuanto á los sermones latinos del Colegio del Patriarca, que pare-
cen hechos para servir de pauta á la predicación del día siguiente. La otra
^erie está también tomada al oido, pero no de lo que se intentaba la vís-
pera predicar, sino de lo que se oyó en el mismo sermón. Así se explican
las transposiciones de conceptos, las alteraciones en el texto, la constante
equivocación de las citas y la supresión en unos ó en otros de muchas co-
sas que no se tuvo tiempo de copiar en los cuadernos. Sermón, pues,
completo, arreglado y perfilado para aprenderse de memoria, no hemos
visto ninguno.
El P. Fages tiene por originales los sermones conservados en el colegio
del Patriarca ' si bien duda algo, pero otros autógrafos del Santo acusan
^er copia y no original. Esto no quiere decir que sean apócrifos; lo que
/ Histoire de S. Vincent Ferrier, París. 1894. píg. X('.. tomo II.
I 32 REVISTA DE ARCHIVOS
sostenemos es que no son de su puño y letra. Siempre resultan éstos y los
otros piezas oratorias sacas y áridas, y se nos antoja que el hombre que
atraía concursos que llenaban calles y plazas, cuya voz tenía que oírse
milagrosamente, pues le seguían pueblos enteros, casi provincias, debía
estar dotado por Dios de una palabra fácil y elocuente, de recursos ex-
traordinarios, debía en una palabra cautivar con su oratoria. No podemos
por consiguiente suponer en manera alguna en sus discursos chabacane-
ría, ni pesadez, ni flojedad, estilo ramplón é insulso. Pues justamente
ésto es lo que encontramos muchas veces en los sermones de San Vicente
tanto impresos como manuscritos. ^'De donde vendrá esta contradicción?
No cabe duda que del modo de estar redactados los sermones que conoce-
mDs. Los bocetos ó planes dictados por el Santo, solo servían para trazar
el camino á su oratoria, que en el pulpito los desarrollaba según las cir-
cunstancias del auditorio lo exigían. Como su oratoria era espontánea y
no amañada, no necesitaba de aderezos y retoques preconcebidos: tenía
bastante con el plan y los textos anotados.
Algunos de sus recursos oratorios aparecen en los sermones Mss. ó sea
en las reportado fies. Allí aparece que uno de los que tenía más á la mano
nuestro Santo, era el alargar las sílabas tónicas de los nombres sobre que
quería llamar la atención. «¡Coom! jhoomens, doones! ¡aahahaa! ¡ahahay!
¡aay! ¡ahay!» Tiene muy á la mano los aumentativos y los despectivos para
escarnecer el vicio. Usaba mucho de las onomatopeyas, por ejemplo, el
ruido del que cae en el agua: xof en les calderes, para indicar el que se
precipita en el infierno: gint, gint, el ruido del pico cuando tropieza con
piedra: me, me. mee, el esfjerzo para hablar del que se ha quedado mudo:
lo mismo que tac, tac, indicando una serie de golpes: ca, ca, ca, el sonido
que emite la gallina que ha puesto su huevo: rum, ru?n, el sordo murmullo
del que en voz baja critica; hasta el soplar lo representaba por el bufido
biíuu, y no se olvida del que reza pronunciando á medias y entre dientes,
xa, xa, xa, ó bien xam, xam, xam, xam. Así. pues, dice (VI, 142, v.) «Los
preveres deuen be dir ses hores, mas ja no dien aquelles, sino a hu e dos
par xam, xam; de hum vers dos mots ne fan».
Muchas veces su burla es tremenda, particularmente cuando con cierto
gracejo mordaz describe los vicios de las mujeres, su lujuria y vanidades.
Hablando de la condenación dice que se hará «un faxot de persones su-
perbioses^y , y entre paréntesis exclama: «enteneume dones». De los dados
al vicio de la lujuria dice que son «laganyosos per luxuria» y aplicando
BIBLIOTECAS Y MUSEOS , I 33
Otro adjetivo llama «polsosos per avaricia» á los que tienen su Dios puesto
en la usura. Con mucho donaire decía en cierta ocasión á los que van al
sermón solo por curiosidad (IV, 107): «Dieu vosaltres al exir de Missa;
¡Ooh, del bacallar! e que be ha preycat! Frare, met axó al caba^». Es
decir: tu, fraile, (que te crees el único que predica bien), mira que bien lo
ha hecho este clérigo graduado, este Bachiller: toma esto en consideración.
En otra ocasión se burlaba de las mujeres (VI, 24, v.) echándoles en cara,
que en la hora de la muerte tendrán que pensar: «¡Oh! Deu m'ha feta dona,
c yo me so feta vaqua, ab aquells corns e plena de vent». Alude segura-
mente á los cuernos del peinado y á las mangas y faldas del vestido. Otra
sentencia repite con frecuencia, haciendo notar la facilidad con que se
quebrantan las leyes; que hoy se hace una buena ordenanza y mañana ya
se ha infringido: hodie Jacta, hodie fracta. Hasta cuando habla del juicio
final tiene burlas para el pecador: «Nostre Senyor, dice, arrufará lo ñas
si es estat hom de mala vida».
Emplea también dichos cortos, comparaciones, alusiones y frases, de
que conviene tomar nota, por lo gráficas que resultan. Hablando de la
murmuración, nos recomienda la guarda de los sentidos y en particular
encarga sujetar la lengua, haciéndonos ver como Dios nos ha dado facili-
dades para esto. (ÍV, 6, v.) «A^i ha secret moral. En tots los senys corpo-
rals Deus no ha dada clausura tan fort com a la lengua. Que en les orclles
noy ha portes, ne en lo ñas etc., mas la lengua ¡veusla! murada es ab bon
mur: ab les dens que li son mur, ab los labis que es la barbacana e lo vayll.
¡Guarda, quina tancadura! Veus com 1' ha refenada: e per (^o diu Sent
Jacme (ílí, 7): omnis natura bestiarum domantur,... Ünguam autem nu-
llus hominum domare potest».
Quiere darnos una comparación, aunque imperfecta de la procedencia
del Espíritu Santo y nos dice: (VI, 46): «Lo Sperit Sant proceix egual-
ment del Pare e del P^ill. E darvos ne una semblanza del Sol. En lo sol
noy veeu vosaltres trinitat. Lo sol de la sua substancia engendra lo raig;
quomodo qui engendra pot esser á\\ pare e qui es engendrat per altre, pot
esser áilfill, e del Sol engendrant e del raig engendrat veus que proceeix
la calor; e donchs, qui es spirat pot esser appellat spirit. E donchs, veus
en lo sol trinitat: sus axi es de la Trinitat. E havemne auctoritat de David
psalm. Cosli enarrant: (XVIII, 6). In solé posuit tabernaculiun suum».
En el sermón de la feria 5.^, después de la Dom. ÍV de Adviento, alu-
diendo al evangelio: Medias vestrum stetit quem vos nescitis (Joan. í, 26),
1 34 REVISTA DE ARCHIVOS
habla de las virtudes entre las cuales estuvo el Señor: (IV, 219) «Les vir-
tuts cardinals se reduixen a quatre: Prudencia, Justicia, Fortalesa, Tem-
perancia, e per 90 Jesuchrist en la sua vida quatre vegades legim que
estech entre mig. Primo, en lo comen^ament de la sua vida en mig deis
animáis, del bou e del ase, per mostrar prudencia. E depuix a dotze anys
-en mig del doctors, per mostrar justicia. E a XXX anys en mig de perse-
guidors, per mostrar fortalea. E a la sua fi en mig de dos ladres, per mos-
trar temperancia». Este es el tema de todo el sermón que está entre los
impresos (t. I, f. 45).
De estar en medio habla en otra ocasión (V, iSy), pero con diferente
motivo: ((Vosaltres de la Serranía qui estats en mig de Castella e de Cata-
lunya, e per 90 prenets algún vocable castella e altre cátala. La nostra
vida es el mig: dessus es la gloria e dejus infern... participam del hu e del
-altre» .
Se burla de los presuntuosos (ÍÍI, 12); «Jactancia es dient: yo dejun
tants dies la semana, o vist cilici, e semblants paraules. E a tais prenlos
com a la gallina, que quan haurá post los ous, cride: ca, ca, ca, e no pot
callar fins que li han levat l'ou».
Por fin se burla de un médico, como verá el lector; (ÍV, 220): «Una
medicina no val a tots les malalties; quia quod prodest oculo non prodest
calcáneo. Ere hun metge en Castella, e guarie les gens de mal deis talons
ab ceba; vench y hun hom que tenie mal en luyll, ell li pose de la ceba, e
val li traure». En los impresos solo se dice: «Nota de medico de cepa cru-
da», (I, 45, v). En otra parte (V, 58), refiere lo mismo; «Una medicina no
pot esser general a totes malalties. Una vegada hun metge guari ab una
ceba una nafra de hun hom e pus hac feta la cura, de fet se arrea com a
gran menge ab son capero, vestit forrat, per continuar llur metgia, e a
aquells que havien mal de huylls posavels hi ceba e matavels».
El fondo de los sermones de nuestro santo está tomado de la Sagrada
Escritura, y tiene mucho cuidado en hacerlo notar en el siguiente pasaje
(ÍII, 53): «Sent Agosti diu: quod tnultum bene possumus utt poetis, utpotius
si qua bona et veritati consona dixerunt poetce, abstrahenda suntf>, car
Deus volgue quels filis de Israel isquessen de Egigte ab or e argent, mas
que noy tornasen. Axi matex, S. Agosti, Sent Jeronim e altres Doctors
sants qui foren en Egipte per molts anys, 90 es, que no havien conexenfa
de la sancta Scriptura, mas de puix que foren defora de Egipte e hagueren
•conexen^a de aquella, no volgueren pus tornar a Egipte, 90 es ais poetes
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I 35
^ philosophia sino en quant verdaderament concorden e fan per a la divi-
nal Scriptura, per qué sent Gregori en la epístola de Extoxo diu que
S. Jeronim veu en visió que Jesu Christ lo batye, el reprenie (ut in suo
sermone) e responli: Domine ^ si libros philosophice tenuero vel legero te
negó. Verum Vincentius balbastenensis in speculo ystoriali reffert quod
in concilio vel synodo Niceno in quo erat Papa, esdevench se que totes les
gens torea allí congregades axi christians com infels e heretges: el empe-
rador Costanti e los christians de una parte e los heretges arrians de la
altra part, disputaven aqui axi los christians com los philosofs e heretges e
tot qo del seu e molts dies despenent en philosophia et logicalibus dispu-
tant. Vehent lo emperador que ells despenien lo temps axi en va e no de-
cidien res de la fe católica dixlos: cA'et vos en: no feu res de be». E dix la
hu deis philosofs heretges: c<Senyor emperador, yo volenters disputaré ab
aquell bisbe: vejam siu volrá fer». E a^o deje escarmin, dissimulant de sent
Alexandre qui llavors ere bisbe sant hom e devot, mas ere ignorant e sens
sciencia. E ell respos: Senyor emperador, plaume; demá yo y vendré e dis-
putaré voleenters ab ell. Els al tres bisbes e homens letrats havien ne gran
desplaer de aquest fet, car creyen quel bisbe serie ven^ut. E venit lo matí
en laltre día el benaventurat Alexandre proposa e dix al philosof: c< Vet, yo
fa^ a tu tal argument: Pater, Filius et Spiritus Sanctus sunt una essentia
et substantia et sunt tres personae; tamen Deus est Pater, Deus est Filius,
Deus est Spiritus Sanctus, tamen unus est Deus. E fahye de la conclusiá
argument, lo qual aquell atorga. E Sent Alexandre crida: «Veus donchs,
lo meu argument ha confessat e atorgat». El dix: c(No es ver». Donchs dix
lo emperador a ell: «^Qué dius?» E ell altra vegada otorgal y llavors dix
lemperador: «Quamdiu per verba incedebamus, verba reportabantur,
nunc autem ex quo de fide loquimur, fidem reportamus». E veus que
aquell heretge fo convertit a la fe católica. E per qo aprengam en esta
sciencia e saber la Biblia, car si Adam bagues viscut tots temps e bagues
studiat la Biblia encara no la sabere, encara que bagues viscut tres milia
anys. E per 90 no despenam lo temps en este faules o poetes e scriptüres
deis philosofs.»
En otro sermón insiste sobre lo mismo (IV, 106, v): c<La Biblia es ixida
de paráis e ha virtud de convertir, quan dignament (son) dites e posades
les autoritat; e nosaltres ara tot lo contrari: bon Virgili, que jau en mig
de infern, Ovidi, Dantes, poetes. Les doctrines deis poetes donen plaer a
les orelles per les cadencies que fan, ab sermons rimats... mas no toquen
I 36 REVISTA DE ARCHIVOS
al cor ¿per qué? car may ixqueren de la dol9or de paradis... e veus per
qué no convertixen ara.»
Dignificando la palabra de Dios con la autoridad de la Sagrada Escri-
tura y del ejemplo, resaltaba lo que nos dice en otro sermón (V, 1 1 1): «Es
tanta la virtud de la paraula de Deu, que encara que vosaltres no retingats
lo sermó, la anima se purifique. Dirvos ne hun miracle. Eren dos hermi-
tans e la hu dix al altre: «Valme res lo sermó, que no men membre res».
Dix aquell: «Mon ñ\\, pren una cistella (e ere mostosa e terrosa) e ves a la
font e portam aygua». E anay e omplila. E ja veets, de feyt se buydá e non
plega gens. El hermita teu loy tornar altra vegada, e tampoch non pogué
portar. Finalment, tornay moltes vegades, e dix, aquest: c<Pare, ¿a quem
feu treballar debades?» Dix aquell: «Guarda com ses feta bella la'cistella.»
Axi es de vosaltres, que veniu al sermó e sou plens del sermó, e quan se-
reu a casa nous en membrara res, mas la cistella de la tua anima, que es
la consciencia román pura... Donchs hoir sermó encara que siesgrosser.»
Hay una serie inmensa de pequeñas notas en los sermones de nuestro
santo, que se entretiene en advertencias atinadas, sacadas de todo lo que
trata y para toda clase de personas. Escogemos algunas, que como á gra-
nel anotamos aquí: es semilla que deseamos no se pierda, aunque parezca
pequeña (ÍV, io3, v.): «Bona gent, ¡e quantes vegades vos appelle nostre
Senyor Deus! Donchs, a qué tardar. No, no, que avegades en la triga hau-
rá perill. Diu la hu: via, que tal día me confessaré o faré tal be, e vos mo-
rrea huy per aventura. E prenne a alguns axi com al falcó, que quan te
buyt lo gavayg el criden, tantost ve; mas quan te lo gavayg pie, lo senyor
lo cride e lo falcó fa axi, cabotege, e ell nos mou. ¿Qué fa lo senyor? Pren
hun bastó o bona pedra e matel: vel te al femer. Axi pren a alguns de vo-
saltres.»
(ÍV, 255) «La raho de la mort e passió deis infants (ínocens)'fon duricia
malignosa, per la que hagueren los pares e les mares contra la Mare de
Deu quan vench en la Natividad de son fill... Quant Deus dona alguna
pena tots temps es corresponent al peccat... Verbi gracia, ¿faus mal lo
cap? Hoc. Donchs qualque peccat he fet per lo cap... ¿Haveu mal de pols?
Hoc. Xqo vos ve per les polseres. ítem mes, ¿hay deguna dona que lis fa^e
alguna perla en luyll? Hoc. Donch per alcofoll, huyll de bou. ¿Hay de-
guna dona que entre les mamelles li sie fet mal de cáncer ó foch de Sent
Anthoni? Hoc. Hec mostrat les mamelles ais milans. Mes filies, avisauvos.
¿Hay alguna dona ques pos blanquet a la cara e que noy hoje alguna la-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I Sj
brosia? ítem mes. ¿Hay deguna que sie bella bailadora? Hoc. Bon pua-
gre men venjará.»
(VI, I, V.) «En totes tes nec^ssitats tantost vulles recorrer a Deu. — Dien
los maestres naturals en lo libre del animáis que lo corb es tan gelos de la
sua femella ¡o que bella muUer! que quan los corbotins son nats que per
90 nols vol dar a men jar ni sosté que la muller sua los en do per que no
senblen a ell, que no teñen les plomes negres, aquell, aquell peí folli, mas
axi blanqumós, e pense que no son sos filis, e han fam, e per 90 lleven alt
al cel lo cap, cridant a Deu: buu, buu, e Deu trametlos ros, ab aquells
proveeix alguns dies fins son negres com lo pare, e Uavors lo pare donéis
a men jar... Donchs, ¿quant mes nosaltres devem haber confiantes en Deu
que som racionáis.'^»
(VI, 10) c(Quan hun Senyor ve de una batalla e ha hauda victoria, ya
sabeu que les trompetes van primeros e lo poblé quinya festa fa. ¡Viva!
¡Viva! lo valent cavaller. Sus axi los angels e los sants cridaven: Viva,
viva lo ñ\l de la verge María... Ascendit Deus in jubilo.»
(IV, 177, V.) cíRegla es general segons la providencia divinal que quis-
cun sant... -segons les virtuts de sa vida, que ja li corresponga lo nom pro-
pri... Axi com quant hun gran mestre vol fer algún libre gran de sciencia
que la materia se tracta en molts sisterns e capitols e cartes, tota la materia
posa en un mot o nom, si sabi es, en lo qual sumariament sie contenguda
tota la materia, axi com Aristotil que feuhun libre de la potencia del anima
e metli nom Líber de anima: feane altre deis moviments deis cels en mol-
tes sistemes e tot o posa en lo nom ¿e com? De coelo et mundo. Lo primer
libre de la Biblia parla de les generacions de homens e animes e ha nom
Génesis, que en grech vol dir generació; laltre libre en lo eximent de
Egipte es appellat Exodi ebraych que vol dir eximent; laltre que parla
deis sacrifícis es appellat Levitich en grech que vol dir offertori, et sic de
alus. Axi o fa nostre senyor Deus. Pensat que vida de home e de dona es
hun gran libre, major que Decret e De civitate Dei. ¿Has tu vist libre
jamás que haja deumilia ó vintmilia cartes? Cinchscents ó mil querns?
No. Mas la vida de home e de dona es de mes.»
(V, 33, V.) «Quan los cavallers entren en lo camp de la batalla, ¿quels
poden noure los viratons que donen sobre larnés? No res. — E si algún de
aquells cavallers girave la squena al colp que li donassen los viratons e
que no entras en la batalla, tal cavaller serie tengut per malastruch per
son senyor e per los altres cavallers. Mas lo bon cavaller es aquell qui en-
I 38 REVISTA DE ARCHIVOS
tre fort en la batalla, e encara que li tiren els viratons e li donen bonejw
lan^ades, ell nos etstá de passar avant e de ferir ais altres fortment per tal
que ajud avenare la batalla, e tal es haud per bon cavaller. Los fadrinets,.
veus, fan aquelles ballestetes e los matra^ets de pallestes ¿que poden nou—
re? no res.»
(IV, 1 5) ((Quan la persona está a la fí per passar, los angels están astí
en torn, mas hom nols veu e lanima jais sent, e quant hix del cors a tots-
los coneix: ¡O Sent Miquel, Gabriel, Rafael; oo mon fill Peret, ma fiUeta
Caterineta e ben siau venguts.»
(VI, i68, V.) cíJesuchrist se mostra com a metge e te les maneres deis
metges quan volen quarir hun malalt. Primo el vol veure. Si lo malalt
está en casa escura tantost ell fa encendre una candela e prenla en la ma é
vassen al malalt, e guardeli la cara. Axí fa Jesuchrist. ¿Quinya es esta
candela? Quan ell done a la persona conexensa de sos peccats. Apres,
¿qué fa lo bon metge? Guarde lo pols. Quan done contrició a la creatura:
c(00 Senyor, que bem desplau quan tant de mal he feyt». E batse los pits. —
La ma ha. V. dits. — Lo polse, quan la creatura diu: o mesqui, per lo meu
peccat yo so vengut en ira de Deu. — Apres índex, quan cogite: «per lo meu
peccat he perduda la gloria de paráis». Medius es quan cogite: «per lo meu
peccat he perduts tots los bens que yo he feyts». Medicus quan cogite: «per
lo meu peccat so vengut en ira del angels, deis archangelset.» Auricularis:
«yo so dapnat a mort eterna!, e plore (confortans me) car la gracia de Deu
conforte. — Apres lo metge guarde la orina: en la confessió, que deu esser
clara. — E apres doneli exarop per tal que li asimplesque tota la mala vianda
que te. Axi lo confessor,restituciode torts. — Apresdoneli amen jar carn mas
delicada, hun pollet: axi lo confessor mane rebre lo fill de la verge María.»
(ÍIÍ, 35) Axi com lo aram trenquat que fa mal so e inútil, e axi ere en
lo cavech de Adam que treballave molt, mas no li aprofitave res... quan
sembrave trigo naxiey zizania, e quan sembrave ordi naxiey cugula, e
quan volie aygua, Deus daveli secada, tot contra llur volentat. En a^o
prenguen doctrina los homans e cogiten en qual manera deuen esser
punits aquells qui en lo camp, ort o vinya del altre entren per furtar e
preñen daqui, no hun bo^i, ne una poma, mas una cistella plena, hua
cove o suro o somada de fruyta.»
(VI, 6i, v.) «Favilla vol dir aresta, e si vos la teniu en la ma, bufat hi^
trenquar sa. Sus axi la vostra fortalea pavilla stupe: a hun bri bufat hi, 4
des irá de ^a adés de Ha.»
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I Sq
(I\ , 100, V.) «Alguns digueren que tiquees naturals fan verdaderament
riqua la creatura: haver possessions, olivars, molt pa, molt vi, oli, fruytes,
ortalices, etc., a^o es dita riquea natural. E aqüestes dehien que fahien ri-
qua la persona, mas falsa es aquesta opinió, car error. Una regla es de
philosofia que diu axi: nuUa res naturalis simul in eodem induit efectus con-
trarios. ¿Porie esser alguna cosa natural que ensemps donas calor e fre-
dor? Nos pot fer, ne sanitat e malaltía naturalmente, e la persona blancha
e negra ensemps no porie esser, ideo nulla res naturalis, etc. ¿Qulny ef-
fecte han riquees naturals? Haver moltes possessions, pa e vi, etc. ¿quiny?
Que porten moltes fretures e indigencies; donchs no fan riqua la persona.
Ara veges ¿Has tu camps e olivars? Veus una indigencia, que han mester
blat a sembrar, bous a llaurar, llauradors, segar, batre, portar, adur al
moli, cendre, pastar, adur al forn on se cogue, ¡Ooy, quantes indigencies!
¿Haveu moltes vinyes, — Ara Senyor. — Hajau podadors, cavadors, vexells,
llavar aquells, veremar, carregar, taces ¡ooy quantes indigencies ans que
non poreu beure. ¿Havets ganado? Hajau pastors, cans, erbatge, fariña,
etcétera, fins ais sartres ¡huuy quantes indigencies porten! Vejes com fam
lom pobre e indigent a moltes coses. Haveu cavalls e muís, hajau stables,
scuders, rapa90s, palla, civada, etc. ¡guarda quantes indigencies! Donchs
per raho natural vejats si les riquees naturals porten indigencia; donchs
mes la fan freturosa que riqua; donchs aquesta opinió fo reprovada dir
que per haver riquees sie la persona riqua: ideo sancta scriptura dicit
est quasi pauper, (Prov. XIII, 7) Donchs, fora aquesta opinió.»
(IV, 10) ((Tenit la manera que tench Jesuchrist no dir mentida e res-
pondre cautelosament: a questio perplexa no dir hoc ni no. Si volstractar
matrimoni el hom se vol certificar de la donsella e vassen a la vehina e
pregúela que li digue si es de bona vida o no. ¿E vos, dona, sabrets que es
lepóla, etc., e deyts que es bona? Deyu mentida. E axi escapar per aquesta
manera. — Hec senyor, ¿e pensau vos que yo me entrameta de filia daltri?
A^o es bo.»
(VI, i65, v) o Veritas est adequatio rei ad intellectum. Ara veus que
passara una persona davant una altra e ferli ha reverencia: «Deus vos do
bon jorn». Vet que a^o es senyal que li porte bona amor; masguardat que
sie veritat, realment concordant. ¿E com? Que li fases plaers: e 390 vol
dir diligere veré sine omni fictione, pus que tul ames de bon cor e de fora
li fas honor e plaers; mas si per aventura es lo contrari... aquesta amor no
es vera, ans es be ficta, e es semblant a la amor del onso. Quan es mort de
3.** Apoca.— TOMO vii. 10
140 REVISTA DE ARCHIVOS
fam e no trobe que manjar, vassen ais camins e siuse asti. Equan veu ve-
nir lom, tantost lleve los bracos, per qo quel vor abracar, e sil abrace, es-
trenylo tan fort, que li cruix les costelles, el mate, el devore. Axi o fan
alguns que defora mostren senyal de am3r e dintre volrien los menjar.»
(¥1,^276) ((Lhom es nat de fembra que es mijor misseria que de de-
guna bestia. Quan naix una bestioleta tantost saltijará, lo perdigonet co-
rren sen va a la clascha e hun fadri está hun any que no sap anar. Tan-
tost com la bestia naix, tantots sens mostrar girara la boqua a la mamella,
e de la persona la mare pendra la mamella e darla á la creatura e metra-
lali en la boqua e haura prou que fer que la vulle e la sapie pendre. ítem,
si dones ais pollets tramella e perlas, pendra e triará la tramella. ¿Qui
loli ha ensenyat? E al fadri si li donau hun ferré calt pendral. ítem lo
poli si veu lo milá, tantost se amagara, e lo fadri si ve lo lop quedo es-
tará. Ítem de les ovelles e cabres, los cabrits quiscu conexera la mare en
lo bel, e lo fadri ja veheu qu:i no la consix. ítem les perdius se furten los
ous e apres que son nats conexerán en lescanyar la mare quel ha post.»
(VI, 48) c(No vullam amar molt ardentment, mas fa^am axi com aquell
qui culi en lo temps del estiu cireres. Quant hun hom vol cullir cireres,
veus que ell te los pens en una rama e ab les mans culi les cireres; mas si
la rama on te los peus se trenque ¿que fa? Tantost gite les mans alt a les
rames, per tal que nos trenque lo coll, e asti se te fort. Sus, axi nosaltres.
Labre es lo mon, lo fruyt que fa son pompes, avaricies, etc. Cascu ne vol
cullir e omplir lo seu capero, e quan tu veus que la rama on tens los peus
comenta a croxir; quan te pren una febra o tens la barba blanqua o les
mans te tremolen ¡he! ¡gara de caure! ^fque deus fer? Deus te affermar a
la rama alta, qo es, a la gloria át paráis, per bones obres; que si tant ses
ques trenque per mort, que tu quet tingues fort.^
(VI, 281) cíLa fortalea spiritual está en lanima e no en lo cors, car la
bestia ha major fortalea que tu. Lonso te luytará, lo gat te venara de sal-
tar, hun galgo te venara de correr, lo leo de esgrimir, lorifant de carrechs
qui porte hun castell ab trenta homens armats que combaten ab bombar-
des. Xot deus prear de aquesta fortalesa ¿mas saps de quinya? Sit esdevens
ab dona e pots peccar ab ella per la avinentesa, e dius: «yo no peccaré
contra Deu». A90 es fortalea. Si vas per ton cami ben armat e trobes ton
enemich adormit, non deus pendre venjan^a, mas si dius: «Senyor yo be
poria pendre venjan^a de mon enemich, mas senyor, per qo que vos me
perdonen, non cur. A90 es fortalea.»
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I4I
(V, 60, v) «Darvos he bon consell: que lo día de Santa María (de Agost),
primer vinent confessets e combreguets la ostia a forma de barceloners e
<)ue sia entrega, e guardat nos pegue al paladar, mas estigue en la lengua
e ab les dens plegarla e ferne un pilot a manera de pillóla ejllavors ab
;gran terror e lacrimant, teniente per indigne, engloteixla.»
(V, 83, v) ((Son molts lenguatges en lo mon e en lo lenguatge coneix
hom la persona de qual térra es. Si vehets hun hom que parle lo francés
direu «aquest home francés es». Axi vehets que alguns reneguen Deu e
blasfemen Deu, deuen teñir axi e dir: es de infern. E axi vosaltres senyors
de regidors de aquesta bona vila, feune bon statut e fort contra aquests
traydors: passauli hun clau per la lengua que tingue del piquo de la barba
fins al ñas e ferio estar en lo costell hun día e apres bandejarlo.»
(V, 196) c<Dirás tú: c(tots volem anar a paráis, donchs tots lo hauran».
No hauran pas, car tots noy volen anar; hoc a^o es be ver quey volrien
anar per lo cami de infern. Axi com ara si hun hom diu: «yo vull anar á
Paris e ell pren cami de Spanya o anar a Paniscola e pren lo cami de Ca-
latayu ¿que dirieu? Deu esser aquell hun gran trufaire. Axi es de molts
qui dien: o Yo vull anar a Paráis: hoc per lo cami de infern.»
(IV, 21 3, V.) c<¿Voleu conexer la flaquea de les persones questan de
servir Deu per temor de les gens? Son axi com quan enviau la fadrineta
a qualque loch ab qualque present e hun canyipo li ladrara e no tendrá
dents encara e no gosara passar e tornará a casa dirá a la mare: no so
gosada passar, que un canyipo me ladre en tal casa. Axi como los fadri-
nets que fan les ballestes ab sagetes de palles e darán a les mosques que no
les poden matar. — No devets haver paor, mas darse a Deu.»
(V, 1 33) «Abstinencia comunament done impaciencia. Quan dejune e
li ve malencolía, a hora de migjom demanauli compte: Uavors dirá;
queus ne aneu en mal hora! mas apres menjar será alegre. E per qo siats
pacients, car no val res abstinencia si noy ha paciencia: mas volrie men-
jar carn e no dejunar — car en infern ha tanta de abstinencia que james pe-
den haver una gota daygua — e en paráis es lo contrari. — Veus que son
doshomens, la hu fa gran penitencia, mas veus tantost que hom li diu res
-es superbios. Aquest fa la vida de infern. Laltre menje carn e fa bona
vida, no dejime, mas es pacient: aquest fa la vida de paráis.»
(V, 17, V.) ((Dien alguns ignorants; si nosaltres som predestinats ja a
paráis ¿quens cal treballar a guanyarlo? La predestinació no pot fallir,
mas la oradura porie fallir. — Si yo promet a hu de vosaltres: home vine
142 REVISTA DE ARCHIVOS
ades a casa mia, que yo te daré debon vi grech». Aquell irá: «Senyer,
daume lo vi, e no portará vexell, diré yó: ¿e en aquel portareu?» En la
mía falda, dirá aquest. Nou faré, que axo perdre serie; car cové que ada-
güe vexell sofficient.»
(VI, 258, V.) c(Per familiaritat vendrán poch á poch en peccat. Velvos
caygats comentaran a Credo in Deum e finaran a carnis resurrectio-
nem.»
(VI, 12) «La ovella es humil, que lun pastor, hun infant ne guardara
a vegades cent o mes ab hun basto; mas no es axi deis cabrons, que cent
han mester deu pastors, que sils vols girar deí^a, vausen dellá, per parets
e per espenadors com a dyables Apres cobre les sues vergonyes ab la
coa detras; mas nou tan axi los cabrons, ans o descobren, que per que
vullen dar pau a tot hom.»
(IV, 202) c<Una cosa me han dita: que en una casa de aquesta ciutat
ha dues donzelles pobres e per gran vergonya de minva de vestidures, ha
cinch anys que no han hoyt missa. Yo no diré qui son, mas vosaltres
quiscuns en vostre vehinat regonexetho e fets hi qo que fer hi deveu: fer
axi com Sent Francés, o al menys lexat les cohes, la superfluitat deis
veis, etc.
R. Chabás.
(Continuará.)
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ¡43
APÉNDICE A LAS DIVAGACIONES BIBLIOGRÁFICAS
SOBRE VIAJES Y VIAJEROS POR ESPAÑA Y PORTUGAL
Mira, mira, ecco 11 barone
per cui laggiú si visita Galizia.
(Dante, Parad, xzt).
Chi vuole andaré attorno, attorno vada;
Vegga Inghilterra, Ongheria, Francia e Spagua
A me piace abitar la mía contrada.
(Ariosto, Epist.)
Ma qual furia, demon, ñstol, folletto
Entró ai fígliuoli dell'Italia in corpo.
Che nulla piú nelle natie contrade.
Non i compagni lor, non le lor dame
Ritienli, e 11 mar l'un varea, e l'altro l'alpe,
E chi a tremar di freddo in Russia corre,
Chi a sudare in Ispagna.
(Pindemonte, / viaggi.)
Vuelvo á fastidiar los lectores de la Revista con un apéndice á las
disparatadas divagaciones sobre viajes cumplidos ó soñados en tierra de
España. Prometía yo repetidas veces no volver nunca más á ensartar
títulos y vivamente hubiera deseado que otro paciente investigador de la
historia de España, con el auxilio de un editor entendido, hubiese juntado
en uno ó dos volúmenes lo ya apuntado por Foulché-Delbosc, por mi
mismo (que tal vez sea más y mucho más) y acaso lo que, arreglando la
riquísima colección de libros y memorias del sabio Gayangos, adquirida
por la Biblioteca Nacional de iMadrid, se pudiera añadir al fruto de mis
propias lecturas para ofrecer al público una ordenada y cumplida cróni-
ca de los viajes por España y Portugal, desde la Edad Media hasta nues-
tros dias.
No desespero aún que esta fácil tarea se cumpla algún día y salga á luz
una obra de las que en España logran favor y alcíinzan premio y que yo
no puedo hacer por no haber sabido nunca como dicen «hacer el libro».
Las notas que aquí se imprimen, supongo que serán para el coleccionador
y bibliógrafo del porvenir, de más provecho en esta forma que manuscritas
entre mis indescifrables papeles.
— Queda ya apuntado el lH)ro curioso pero muy estrafalario de Smith, Tht
Troubadotirs at home (1899), que relata las peregrinaciones por la Península de los
144 REVISTA DE ARCHIVOS
poetas de Provenza, de bastante importancia, como todos saben por la obra ma-
gistral de Milá y Fontanals, para el desarrollo de la primitiva literatura vulgar
española, catalana y gallega. Alusiones á viajes reales y fantásticos por' la penín-
sula en los poemas y «Romans» épicos franceses antiguos (Chans, de Roland,
Amis, Cléomadés etc), hallará el lector en la disertación de Kuttner, ÜasNaturge-
fühl der Altfran^osen und sein Einfluss auf ihre Dichtung, Berlín, 1901.
— A. Blázquez, Descripción de España, por Abu-Abd-Aiia Mohamed-al-Edrisi.
Madrid, 1901.
— 1225. La Biogr. d. viaggiat. itai. de Amat di S. Filippo I, 48, recuerda el
viaje por España de G. Piano Carpini que hizo en 1226 por encargo de la seráfica
familia.
— Otras observaciones sobre el pretendido viaje de Sordello en Portugal y su
peregrinación á Santiago, al «apóstol de Compostela)^, siguiendo el camino fran-
cés (V. i4j[?t/w /es, p. 108), hace G. Bertoni, Nuove Rime di Sordello di Goito en
Giorn. stor, d. letter. ital. XXXVIII, 281. — La eruditísima Señora D." Carolina
Michaé'lis de Vasconcellos eq una de sus Randglossen ^um altportugiesischen Lie-
derbuch: Das Zwiespaltslied des Bonifacio Calvo, (Zeitsch, f, rom, Phil, 1902, pá-
ginas 71 y sig.), opónese con su sagacidad habitual á los juicios de M. Peláez,
sobre el «Sirventes-discord» del trovador genovés y duda de su estancia en Aragón
y Navarra.
— 1260. Del viaje por España de Jacopo Mostazzo, poeta de la así nombrada
escuela poética Siciliana, sólo sábese lo que Zurita relata en sus Anales de Ara-
gón, I, 172: «Embió el rey Manfredo (para concertar lo deste matrimonio por sus
embaxadores al rey de Aragón) á Guiroldo de Posta, M ajoré de Juvenaczo y Jaco-
bo Mostacio, y vinieron á Barcelona», etc. (Véase A. Zenatti, Arrigo Testa e i pri-
mordi della lirica italiana, 2), Firenze, 1896, p. 9 y sig.
— A las célebres escuelas de Toledo acudían, como todos saben, en la Edad Me-
dia gentes de todas las naciones. Pormenores muy curiosos (que aprovecharé, sin
embargo en la refundición de mi «Alemania y España») sobre la ida á Toledo de
estudiantes alemanes deseosos de aprender el arte de la necromancia, encuentro en
un erudito estudio de A. Schonbach, Studien !{ur Er%Jihlungsliteratur des Mitte-
lalters en Sit^ungsber, der phil. hist. Cl. der Akad. der Wiss, Wien, 1898, p. 81 y
siguientes.
— Zaragoza y Siracusa confundíanse con harta frecuencia en el lenguaje de los.
poetas y versificadores antiguos de Italia, hasta muy adelantado en la Edad Media^
así no habrá que admitir, como hacen algunos, interpretando esta ú otra canción,,
un viaje á la capital de Aragón, á donde más sencillamente alúdese á Siracusa en
Sicilia, (Véase la canción famosa de Jacopo da Lentino, «la namoranza desiosa»);
dudo p. ex. que la despedida de una «Villanella» de Ciacco delT Anguillara, estu-
diada por I. Del Lungo en la Raccolta di Stiid. crid. ded. ad Aless. D* Ancona^
Firenze, 1901, p. 5oo, aluda á «Saragoza» en España, donde el poeta asegura haber
dejado á su doncella. Dice el Señor D. L.: «Ma forsequellacittádelT Aragona era,
a lui o ad altri a cui quel Comiato alludesse, non senza memoria di fatti, che
nell* Aragona cavalcavano spesso mercanti fiorentíni specialmente deír arte della
lana, e li era anche una delle vie a quei pellegrinaggi verso Santo Jacopo di Galizia
con la pieiá de*quali, anche in altri di cotesti rimatori si mescolano cómodamente
avventure d'amore».
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 145
— Entre las muchas formas de peregrinación al apó.lol de Galicia, curiosísimas
en verdad para la historia de la civilización, debían recordarse en mis notas las
romerías hechas en nombre de los difuntos (Véase esta misma Revista, 1902, pá-
gina 59), donde también se recuerda un romance asturiano de los coleccionados
por D. Juan Menéndez Pidal:
En camino de Santiago
iba un alma peregrina...
— Para el futuro historiador de las peregrinaciones reales y fantásticas á San-
tiago, recuerdo aquí la leyenda de Romieu de Villeneuve (1209- 1245), inmortaliza-
do por Dante en el Parad. VI, i33, tal tomo la encuentro relatada por Villani en
su Cron. VI, 90: ^\\ buono Conté Raimondo Berünghieri di Proenza fu gentile sig-
nore di legnaggio, e fu d'una progenia di que'della casa d'Araona, e di quella del
conté di Tolosa... Per retaggio fu sua la Proenza di quá dal Ródano; signore fu
savio e córtese, e di nobile stato, e virtuoso, e al suo tempo fece onorate cose, in
sua corte usarono tutti i gentili uomini di Proenza e di Francia, e Catalonia per la
sua cortesía e nobile stato. Arrivo in sua corte uno romeo che tornava da San Ja-
copo, e udendo la bontá del conté Raimondo, ristette in sua corte, e fu si savio e
valoroso, e venne tanto in grazia al conté, che di tutto il fece maestro e guidatore;
il quale sempre in abito onesto e religioso si mantenne... Avvenne poi per invidia,
la quale guasta ogni bene ch*e'baroni di Proenza appuosono al buono romeo,
ch'egli avea male guidato il tesoro del conté, e feciongli domandare contó: il va-
lente romeo disse: Conté ¡o t'ho servito gran tempo, e messo di picciolo stato in
grande, e di ció per lo falso consiglio di tue ¿,enti se'poco grato; io venni in tua
corte povero romeo, e onestamente del tuo sonó vivuto, fammi daré il mío mu-
letlo, e il bordonee scarsella com'io ci venni, e quetoti ogni ser\'igio. II conté non
volea si partisse; per nulla volle rimanere, e com'era venuso cosí se n'andó, che
mai non si seppe onde si fosse, né dove s'andasse; avvisossi per molti che fosse
santa anima la sud».
— Hablando de las romerías á Santiago en las «Divagaciones», olvidábaseme
apuntar el estudio de C. Daux, Les chansons des pélerins de Saitit Jacques, Mon-
lauban, 1899.
— Todavía dúdase si atribuir á Hugo de Monfort una poesía mu) conocida que
relata una peregrinación á Santiago:
«... Man wil ein pilgrin machen,
Dcr sol zu San Jacob gan.
Das er uns helffi in disen sachen», etc.
(Véase J. Wackernell, Hugo \. Xíontfort, 1881, p. 271). — Peregrinó á Santiago
en 1 391 con un séquito de quince y más personas el flamenco Koppmann, y creo
exista una relación de su viaje. De esta y de otras muchas peregrinaciones habla
Róhricht en la secunda edición enmendada y copiosamente añadida de su libro
Deutsche Pilgerreisen nach dem heiligen Lande, Innsbruck 1900. Véase aún sobre
las romerías á Santiago, además del hermoso estudio de K.. Haebler, ya citado:
Liebe, Die Wallfahrten im Mittelalter und ihr Einjlussa auf die Cultur, en
Neue Jahrb.f, d. klass. Alterth. 1898, 1, 149-1Ó0. Sobre los romeros ingleses á San-
tiago: Jusserand, La pie nómade et les routes d*Angleterre, París 1884, P- 226-292.
Sobre los romeros de Holanda, Gonnet, De bedevaarten in de onde tijde, de A't-
derlandsche bedepaarten in het algemeen on die naar Jerusalem in het bij^ondcrc^
146 REVISTA DE ARCHIVOS
en Bijdr, p. d, geschiednis van het bisdom pan Haarlem, Haariem, 1882, pági-
nas XIV-XVIII. — No dudo que en la parte geográfico-histórici de la obra bohemia
Zibrt CMék Bibliografie Ceské Historie, I, 1900, se apunten viajes por España y
Portugal de Bohemios ignorados; pero esta lengua, hasta hoy, mucho lo siento, es
para mí desconocida.
— Como en Francia, Us romerías á Santiago fueron también en Italia asunto
de teatrj. Los «Diarios* de Infessura, citados por D'Ancona, Origini del teatro in
Italia, I, 288, hablan de una representación «di Santo Jacovo» hecha en Roma
en 1473. Otras hay impresas en el siglo XVI en folletos hoy día de suma rareza:
Rappresenta^ione d'un pellegrino che andava a S. Jacopo di Galitia e il diapolo
ringannd. Firenze, iSji. (En 4.° de 4 fol.). La rappresenta\ione d*un miracolo di
due pellegrini che andorno a S. Jacopo de Galitia. (S. 1. n. a. En 4.°)
— i3i2-i3i4. Complemento á las notici.s que Zeissberg dio sobre los viajes y las
fiestas por el matrimonio de Federico el Hermoso con Isabel de Aragón» hija de
Don Jaime (Apuntes, p. 8), son unas interesantes y curiosas cartas latinas (algu-
nas hay catalanas) del sabio rey, que el mismo Zeissberg extractó de los pape-
les de D. Manuel de Bofarull, publicándolas en los Sitmngsber, d. k. k, Akad, d.
Wiss. Wien. Vol. CXL (1899), ps- ' y sigs.: Das Regisíer N.° 318 des Archips der
aragonesischcn Krone in Barcelona, enthaltend die Briefe Kónig Jakobs II pon
Aragón an Friedrich den Schónen und dessen Getnahlin Elisabeth sammt einigen
verwandttn Stücken aus den Jahren ¡ 31 4- 1 327.
— No puedo asegurar si Andrea de'Magnabotti (nacido en 1370), que en sus
obras y compilaciones épicas («La reconda Spagn:.», «Guerino il Meschino)», «Rea-
li di Francia*, etc.) revela una singular pericia en la geografía de la Península, de la
parte septentrional particularmente, además de aceptar los nombres tradicionales
de la poesía épica anterior, haya cumplido uno ú otro viaje por España. No he re-
cibido orientación bastante del estudio de H. Hawickhorst, Ueber die Geographie
bei Andrea deWíagnabotti en Román. Forschungen, XIIl, 726 y siguientes.
— 1 322-141 3. Algunos años antes de lo que suponía en \o^ Apuntes ,
(p. 9), hubo de efectuarse el primer viaje por España y Portugal de Oswald
von Wolkenstein, cuyas canciones, única pero preciosa fuente para la his-
toria ¿2 sus iiiuchas p3rj.ír¡nacion2s, acaban de publicarse en linda edi-
ción con notas eruditas por J. Schatz, Oswald von Wolkenstein Geistliche
und Weltliche Lieder Ein-iind Mehrslimmig, Wien, 1902. (En la colec-
ción Denkmáler der Tonkunst in Oesíerreich, IX.)
Con toda probabilidad, el va;^amundo poeta tirolés hubo de viajar por
la Península como intérprete de lenguas al servicio del Rey Segismundo,
y luego, con el séquito de una embajada, tomó parte en el cerco (íe Ceuta,
como ya se ha dicho, hallándose ya en otoño de 1415 en Perpiñán de vuel-
ta de España. Dice el Sr. Schatz (p. 102): «Bereits im Frühjahre, 141 5 reiste
er nach Spanien und Portugal und machte nach seiner Angabe die Ers-
türmung von Ceuta am 21 August 141 5 mit. Da er nun vom 18 Septem-
ber dieses Jahres ab sich wieder bei Rónig Sigmund in Südfrankreich
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 47
befand, kónnen wir uns seinen Aufenthalt in der pyrenáischen Halbínsel
nur dadurch erkiáren, dass er im Dienste Kónig Sigmunds abgesandt
worden ist, vielleicht ais Dolmetscher, da er sich rühmt die spanischen
Dialekte zu verstehen — und vielleicht ais Begleiter einer Gesandtschaft,
die Sígmund nach Spanien abgehen liess, um mit den spanischen Kóni-
gen, welche zu Papst Benedict XIII hielten, wegen der Beilegung der kir-
chlichen Spaltung zu unterhandein.»
Como supongo que la preciosa edición de las poesías de Wolkenstein
no llegará nunca á España, antes de tratar de las aventuras del trovador
tirolés, en la refundición de mi c<España y Alemania», daré á los lecto-
res de la Revista algunos extractos en su lengua original.
Sabía Oswald von Wolkenstein bastantes lenguas: diez nada menos:
«Franzoisch, mftrisch^ katlonisch und kastilian,
tcuisch, laicin, windisch, lampertisch, reuschisch und román,
die zehcn sprach hab ich gepraucht, vvann mir zeran;
'(N.064, V. 21.)
(La explicación que Schatz hace de estos idiomas (p. loo), es en parte
inexacta.)
De los países que vio va;^amundeando y cantando alegre y triste, dejó
frecuentes memorias en sus curiosas rimas:
Gen Preussen; Liitwan, Tartarei, Türkei, über mcr,
gen Lampan. Frankreich, Ispanien^ mit zwaien küngesher
traib mich die minn auff mcines aigcn geldes wer;
(N.0O4, V. 17.)
In Frankereich,
Ispanien, Arragun, Castilie, Engeland,
Tenmark, Swedcn, Pcheim, Ungern dort,
in Püllen und Afferen,
in Cippern und Cecilie,
in Porti'^^al, Grana ten^ Soldans kron
Die sechzcn künigreich
hab ich umbvaren und versuccht,
(N." 65, V. I )
Durch Arragun, Kastilie,
Granat'jn und Afferen,
aus Portigal, Ispanie,
pis gen dem vinst^rn st^rcn, (Finibus terrac.)
von Provenz gen Marsilie,
in Races pei Saleren,
daselben plaib ich in der e,
mcin cllend da zu meren
v.ist ungeren.
(N-o 107, V. 13.)
Durch abenteuer tal und perg
so wolt ich raisen, das ich nicht verláge,
r.b nach dem Rein gen Heidelberg,
I 5o REVISTA DE ARCHIVOS
siglo XIV para negociar en España y falleció en Barcelona. Véase G. Uzielli, Ri'
cerche intorno a Leonardo da Vinci, Firenze, 1872.
— De las legaciones en España de Niccoló Frisio, amigo del Castiglione y del
Bembo, hay memoria en las Lettere- storiche de Luigi da Porto (Firenze, 1867,
p. 23 y sig.). « essendo egli di fede candidissimo verso ogni suo signore edi forte
natura, ed avendo diverse lingue, é stato mandato piú volte nella Magna e ne-
lla Spagna^.
— Sobre las galeras genovesas de A. Doria, muchos y muchos, como todos saben
hicieron el viaje de España. Recientes investigaciones y la publicación de una
parte del epistolario de Doria disminuyen el valor del estudio de E. Petil, André
Doria, un amiral condottiere au XVI siécle (i 466-1 56o). Paris, 1887, (Véase Apun-
tes, p. 1 10).
— i5o3. Como apéndice al Viaggio di Matteo da Bergamo in India
sullajlotta di Vasco da Gama publ. p. Prosp. Peregallo (Bollett, Soc,
Geogr. itaL 1902, Febrero) van unas curiosas cartas del Conde Cremonés
Giov. Francesco Atfaitati á Pietro Pasqualigo, orador de Venecia en Cas-
tilia, con fecha de Lisboa, i5o3.
— i5i4. En este año cierto Magister Bernhardin Pfoll, cumple su peregrinación
á Santiago, apuntada en la 2.* edic. de Rohricht, Deutsche Pilgerreisen, p. 2o5.
— 1 5 19. Fantuzzi, Scritt. bologn. I, i36, recuerda el viaje por España de V. Al-
bergati en i5i9, antes de la elección del papa Adriano. (Hay cartas de Castiglio-
ne dirigidas á Albergati). Además del Itinerarium muy conocido {Bibl. de F. D.
N.® 20), habrá que consultar sobre los viajes del papa Adriano, lo^ Diarii de Sa-
nuto, XXXIII, 423 y siguientes.
— Como aprendo de una nota, en la Stor. d. letter. itaL de Tiraboschi (T. VII,
p. II, iib. lí), pasó á España con Carlos V, el médico de Treviso, Libérale Sovreni-
go. Murió en Valladolid en Junio de 1527.
— 1 523. La biblioteca de Colón contenía al N.® 4.074 (Gallardo, II, 548)
una Peregrinación de Jerusalem, Roma y Santiago en cinco libros, com-
puesta por D. Pedro Manuel de Urrea con fecha de Marzo i523.
— ¡524. Una carta muy curiosa del Mirándoles Pandolfo de'Pici, se-
cretario de Don Ferrante Gonzaga, publicada en opúsculo «per nozze»,
por F. Ceretti, Don Ferrante Gon^aga alia corte di Spagna, Módena, 1901 ,
describe unas fiestas y torneos en Burgos en ¡524, en la corte de Car-
los V.
— A. Paz y Melia, publicó en esta Revista (1901, Febrero-Marzo) una
carta del Krasmista Diego Gracian de Alderete, secretario de Carlos V, al
Dr. Vergara, con la relación de un viaje á Zamora.
— 1 526- 1 53o. Con (juillaume de Maine, que fué á España acompañando á los
hijos de Francisco I, debía recordar en mis Divagaciones á Loys Roussarl, que fué
á la corte á la misma sazón y con el mismo encargo y acabó en España sus dos
tratados en verso Le Blasón et devis des armes.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS l5l
— 1 526. Feste et Archi Triumphali che furono fatti in la intrata de lo Invitis-
simo Cesare Cario V Re de Romani,,, Et de la Serenissima Signora Isabel la Im-
peratrice sua mogliere in la nobilissima e Jidelissima Cita di Sipiglia. a, III, di
Mar\o, ¡526, con bellissimi motti in lingua spagnola et acutissimi per si latini,
(Opuse, de 4 p.).
— 1 537-39. Para entablar nuevas amistades entre Inglaterra y la corte
de España, después del malogrado divorcio de Caterina ¡de Aragón, hizo
también el viaje por España, en Abril de iSSy, el célebre poeta petrarquis-
ta Thomas Wyatt, sucediendo al embajador Richard Pate. (Véas^ G. F.
Noli., MemoÍ7's 0/ Sir Thomas Wyatt, en The poética! Works, 18 16.
Aquí van impresas dos cartas del poeta á su hijo, que parece haberle segui-
do á España, relativas á los apuros causados por la Inquisición y al go-
biernode España). Una nostalgia fisrísimaatormentó á Wyatt todo el tiem-
po que estuvo en España; dejóle amargos recuerdos siendo para él una
liberación verdadera cuando pudo cantar en una oda su «Adiós al Tajo».
— 1547. Fruto de una psregrinación artística á los alrededores de Cintra, es el
hermoso poema descriptivo en lengua latina, de la cslebre Luiza Sigea, sobre las
bellezas naturales de la villa de Cintra, enviado al papa Paolo III, en cirta de i554
é impreso en París en i55ó. Hay recientísima memoria de este poema en el bello
estudio de Carolina Michaelis de Vasconcellos, A Infanta D."^ María de Portugal,
(i52i'i 5jj) e as suas damas. Porto, 1902, p. 38 y siguientes.
— 1 55 1. Luigi Vaccarone Emmamiele Filiberto principe di Piemonte alia Corte
Cesárea di Cario V imperatore (1 545-55). (Miscell. di stor. ital. Ser. III, t. V. To-
rino 1900.) Sólo la última parte de este estudio, ps. 298 y siguientes, refiérese al
viaje del príncipe á Barcelona sobre las galeras de Andrei Doria.
— No S2 con precisión la fecha del viaje por España que hubo de efectuar hacia
la mitad del siglo XVI, un poeta bastante obscuro de la Pléiade de Francia, Maclou
de la Haye. Recuerdo estos versos de su Chant d'amour (Lesoeuvres de Maclou de
la Haye Piccard valet de chambre du Roy, París 1 553, f. 1 5.)
«... les haulz mont : Pirenées,
Les Appennis i'ay passez sous son ombre,
Torrens fclons, riviéres effrenées,
Lógs bois obscurs, vague: lieux pleins d encobre,
Chemins desers, sentes environnées
De grandz dangers, dont ie ne S9ay le nombre.»
Sobre Maclou v. Ed. Turquety, Lettres sur quelques poetes du XVI siccle
(Bullet d. Biblioph. 1860,)
— 1 56o y siguientes. A lo ya apuntado sobre los viajes de los IChevenhüller (Apun-
tes, p. 23; habrá que quitar el fin de la nota 2 de la p. 35) añádase la obra manuscri-
ta en catorce libros (de 1681 páginas en fol. mayor) que conserva la Nacional de
Madrid (Ms. 2751), de. bastante interés histórico, con copiosos índices y comple-
tamente preparado para la imprenta: Historia de Joan Kevenhuller de Aichelberg
séptimo deste nombre. Conde de Franquenburg, Barón de Landtscroon y Sumereck,
Señor hereditario en halto Osterwit^ y Carelsperg, Caballero mayor perpetuo del
Archiducado de Carinthia, Caballero de la Orden del Tusón de oro de los consejos
I 52 REVISTA DE ARCHIVOS
^ie los Emperadores Maximiliano II y Rudolpho II, gentilhombre de sus Cámaras,
Embaxador de sus Magestades Cesáreas en muchas occasiones, y en particular en
Roma y en la Corte de España, etc.. En la qual también se contienen los mas seña-
lados successos y negocios que se trataron y succedieron en su tiempo casi en todo
el mundo. Sacada de sus Originales y manuscriptos con toda brevedad (sic).
— A la fingida y verdadera devoción de las romerías á Santiago hay alusiones
^xi la fértilísima novelística del 5oo. Así en una novela de Bandello, resumida por
E. Masi en su hermoso libro Vita italiana in un nopelliere del 5oo, Venezia,
1900, p. 107: «Una duchessa di Savoia s'innamora per fama di un cavaliere spag-
nuolo. Per poterlo vedere si finge malata, d'accordo col medico di corte, e guarita
per un falso miracolo di S. Giacomo di Gallizia, ottiene dal mari/o di andaré in
pellegrinaggio per ringraziare il santo)^. — También recilerda las romerías y los ro-
meros de Galicia Fra Sabba da Castiglione, en sus Ricordi ed ammaestrament i ^
edic. de Venecia i555, fol. 80.
— 1577. No conozco que por la noticia contenida en el reciente volumen-biblio-
gráfico de A. de Portugal de Faria, Portugal e Italia, Leorne, 1901, p. 282: un Iti-
nerario overo dcscritione del Regno di Portogallo del 1577 manuscr. (?) en la
Trivulziana de Milán.
— De la estancia de comediantes y artistas extranjeros en Kspaña, hablé por in-
cidencia en los Apuntes y en las Divagaciones. Desde muy temprano tomaron ser-
vicio en la Península ingenieros y arquitectos de España; no sé si dejaron recuer-
dos de sus viajes en cartas ó en relaciones especiales. Es autor de una Relación de
la navegación del Tajo desde Abrantes á Alcántara ( i58i) cierto Firrufini nombra-
do en los Apuntes para una bibliot. cient. españ. del siglo ATde F. Picatoste. Ma-
drid, 1 891, p. 14.
— También podía recordarse en mis aridísimos Apuntes, además del viaje de
Carducho, el del licenciado Caxesi, pintor y poeta, que ya por 1567 hallamos en la
corte de España, y cuyas obras dramáticas acaba de estudiar Rouanet en la Rev.
hisp. de 1901. Tal vez hállense en los archivos de Madrid noticias inéditas aún so-
bre la estancii de Caxesi en España.
— i38i ? Apunta Róhricht en la segunda edición de su libro Deutsche
Pilgerreisen, p. 236, una descripción de viaje: Adaní von Schlieben, Bes--
clireibiing seiner Reise durch Portugal que nunca he visto y de la cual
pésame no tener precisas noticias (parece haber sido impresa por 1664).
- -Adiciones y en parte correcciones á mis noticias sobre los viajes de los ge-
noveses Barbctta y Garlo Ant. Paggi hizo A. Neri (?) en el periódico que dirige
Giorn. stor. e letter. d, Liguria, II, 470.
--1600. Ha parecido en la Colle\. d*op. ined. o rare el primer vol. de las Lettere
di Alessandro Tassoni tratte da autografi e copie e pubblicate la prima volt a nella
loro intere%SA d» ^- Rossi, Bologna, 1901, que todavía no he leído. Supongo que en
este tomo como en el segundo prometido para este mismo año, no faltarán noticias
curiosas y peregrinas sobre el viaje y la estancia del célebre poeta en España.
Acaba de publicar el Sr. V. Santi un opúsculo: Alessandro Tassoni e il cardi-
nale Ascanio Colonna, Modena, 1902, con noticias de una Relación del poeta (?)
(extr. del «Archivio di Stato» en Modena) curiosísima y preciosa para la ilustración
de su viaje á la corte de Madrid.
BIBLIOTECAS .Y MUSEOS 1 53
— 1610-1611. Joáo Baptista Lavaña (cosmógrafo y cronista mayor de
Portugal) Itinerario do Reyno de Aragáo adonde andou os vltimos meses
do anno de i6 16, e os primeyros do seguinte d* i6 1 1 (publ. en la Bibl. de
^scrit. aragon., Zaragoza iSgb).
— A principios del siglo WII hubo de viíjar por España Annibal de L'Ortigue,
poeta de Provenza que describió con mucha sal y chiste las costumbres de las va-
rias cortes de Europa frecuentadas por él, en un tomo de versos, hoy día muy
raro: Poesies diverses, oü il traite de guerre, d'amour, gaieté, point de controver-
se, hymties, sonnets, etc., París, 161 7. En un soneto burlesco habla de sus viajes y
campañas.
Hé aquí lo que dice en un soneto sobre la corte de España:
Porter un chapelet pour prier TEternel,
Et prononcer toujours quelque vaine parole,
Pratiquer dans l'église une assignation;
Redoutcr moins lenfer que rinquisition;
Telles soni les vertus de la cour espagnole.
Cita este tomo de poesías P. Toldo en un estudio suyo sobre la Poésie burles-
^ue fran(;aise de la Renaissance en la Zeitsch. f. román. Philol, XXV, 519.
— Al género de las descripciones de Hoefnagel (viajó por España en 1564-15Ó7.
Véase Rev, hisp., VI, 3i5 y sigs.), Braun, Civitatis orbis terrarum, Vallegio, Rota,
Raccolta de le piii iilu^stri cittá di tiitto il mondo, etc., pertenece una obra de H.
van Haestens, De magnifícente ofte losthoff van gantsch Christenryxk, beslaen-
de in verscheyden tempels, paleysch, triomph-colomnen, lost-hoven... in Italien,
Vranckriick, Spangien, etc. Ley den, 1619.
— De la estancia en España del Cardenal Sacchetti ya se habló en los Apuntes,
p. 37. Registra Fantuzzi en Scritt. bologn.. I, 71, una Istru\ione (manuscrita) data
in nome di Gregorio XV a Monsig. Sacchetti, Nuncio del Papa in Spagna. De
otros nuncios boloñeses en España hace memoria Fantuzzi, IV, i58; Cardenal Do-
menico Ginnasi, 111,285; Cesare Facchenetti. — Mazzuchelli, Scrittori, I, 342, recuer-
da la nunciatura de Francesco Albizzi, auditor de Cesare Monti. De los despachos
del Floren tin Averardo de'Medici (1628) habla K.. Justi en su Vela^que^, I, 420.
—1622. Relación de la enbajada y solemne recibimiento que se lii^o en
la villa de Madrid á Pablo de Altarriba, Canceller en capo y Embaja-
dor de la ?nuy insigne, rica y leal ciudad de Barcelona en la corte del
invictísimo Rey y Señor nuestro Don Felipe IV. (Insertó esta Relación
• El Liberal de 3o de Julio de 190 1 , tomándola de un Ms. de la Bibl. Nacio-
nal de Madrid y reprodújola El Correo Español del mismo día).
— 1623. Al registrar las varias relaciones españolas y extranjeras sobre
la venida á España del Príncipe de Gales, olvidábaseme la más extensa y
completa contenida en el Tratado donde se ponen en Epilogo algunas
fiestas que se han hecho por cosas memorables, de Diego de Soto y Aguilar,
manuscrito aún en un abultado tomo en fol. de la Bibl. de la Real Acad,
déla Historia, G. 32. (Véase esta Revista, Febrero 1901, p. 121.)
I 54 REVISTA DE ARCHIVOS
— Pésame haber registrado en las Divag, las Cartas de Novel á Peiresc, que
muy bien recuerda F. D. en su Bibl. N.° 76.
— 1626. A complemento de la relación ée España del Cardenal Barberino, léase
una curiosa relación: Ricevimenti fatti al cardinal Barberino reduce con il cardi-
nale Sacchetti dalla Spagna nel 1626, en la primera parte de la obra de A. Pelle-
grini, Rela^ioni inedite di ambasciatori lucchesi alie corti di Firen^e, Genova,
Milano, Modena, Parma, Torino (siglos XVI-XVII), Lucca, 1901.
— En Febrero de i63i, Fulvio di Costanzo, principe del Collo d' Ánchese hizo
un viaje á España, como embajador de la ciudad de Ñapóles. No sé si dejó me-
morias manuscritas ó impresas.
— 1637. Creo que 1 1 Bibl. Nacional de Madrid, conserva una relación manuscri-
ta de la Entrada de la Duquesa de Chebroso en Madrid, año 1637 (H. 71). Juan
Matos Fragoso, hizo en esta ocasión un poema: La inocencia perseguida y ven-
ganza en el empeño. — ExiraLCió en parte la Relación del viaje de la Princesa de
Carinan, que recordé en las Divag. A. Fernández Guerra en su /^w/í^ de Alarcón,
Madrid, 1871, p. 376 y siguientes.
— Crece sensiblemente el caudal de los escritos y de las monografías sobre Testi.
Todavía no logre leer la Vita di Fulvio Testi de E. Massano. Firenze, 1900.
— Hubo de estar una larga temporada en España el agudo escritor Fabio Fran-
chi, muy buen conocedor del teatro español de su época. Publicó en i636en Vene-
cia, el tomito curiosísimo Essequie poetiche in morte di Lope de Vega, con un Ra-
guaglio di Parnaso de su pluma. Tal vez sea obra suya también aquella oración
famosa atribuida erróneamente á Marino. No conozco otras memorias de Franchi
que encontrarán supongo mis amigos de España, buscando en los archivos de su
patria.
— Solo por citaciones agenas conozco las Noticias de Portugal, (i655) de Seve-
rim de Faria.
— 1 656-1 666. Como aprendo de una recensión á mis «Divagaciones» en
el Giorn. star, e letter. d. Liguria, IK 470, el traductor de Camoes, Garlo
Antonio Paggi, fué á Lisboa con encargo consular, en Agosto ó Septiem-
bre del i656. Consérvase su correspondencia oficial desde el i656 hasta
el 1666, en el ((Archivio di Stato» en Genova. — No dudo que la volumi-
nosa correspondencia de Aprosio, en gran parte inédita en la Bibl. de la
Universidad de Genova, contenga algunas noticias sobre viajes y viajeros
italianos en España y Portugal en aquella época.
— 1668-1669. Un precioso manuscrito de la Laurenciana de Florencia,
(descrito por Bandini, Gatal. IH, p. 344 y sigs.: God. GXXIll: Cosmi III,
M. E. Principia iter per Europam), contiene la relación muy circunstan-
ciada de los viajes por Europa, llevados á cabo en 1668 y 1669, por Co-
simo III, príncipe de Etruria. El primer volumen comprende el viaje por
España y Portugal, ilustrado con oportunos y buenos dibujos. Dice la
descripción de Bandini: cdn hoc autem itinere peragendo socios adhibuit
nonnullos ex insignoribus Florentinis civibus, nimitum Equitem Dantem
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I 55
de Casíilione, Marchioneyn Philippum Corsinum, Marchionem Verium
Guadagniíim, Laureníium MagalottuuQi Paulum Falconeriutn. — Die
itaque XVIIl Septe.nbris anni praeJicti (1668), Florentia discedens, Liba-
ruum petiit, ubi navim conscend2ns, Hispaniam versus iter arripuit, ac die
XXíXejusJem mensis Barcinonem appulit, inde per varia Hispaniarum
l3ca praetervectus, die XXIVOctobris Matritum pervenit. — Deinde variis
Hispaniarum urbibus per¿igratis, adLusitaniae Regnum accessit, ac die XX
mensis Januarii anni MDCLXIX Ulyssiponis portum ingressus est. Tán-
dem Lusitaniam relinquensJnPo: tu Corumnae vela solvit, Angliamversus
iter prosequuturus». — La parte relativa á Portugal. (El vas, Campo Maior,
Villa Vií^osa, Montes Claros, Estremoz, Evora, Montemor, Setubal, Pal-
mella, Lisboa, Alcántara, Villa Longa, Villa Franca, Santarem, Tomar,
Coimbra, Águeda, Porto, Viana, Caminha), puede leerse integralmente en
la iMiscelánea bibliográfica de Antonio de Portugal á2 Paria, Portugal e
Italia, Leorne, 1901 pp. 19-^9. — De Lorenzo Magalotti (1637-1712), escri-
tor ilustre, compañero de v¡aj2 ád Daque de Toscana y muy enterado en
su tiempo de las «cosas de España», como prueban su Lettere faniliari,
su Lettere scientif. ed erud., hice ya memoria en los Apuntes, p. 1 19.
— 1Ó79. Joseph Alfonso Guerra y Villegas, Relación de la jornada
que se hi^o el día... del mes de Septiembre, año de i6yg, hasta el... y
subcesos de ella en las Reales entregas de la Reina nuestra Señora Doña
María Luisa de Orle.ins, hija de los Serenísi nos Señores Duques de Or-
leans; publicóla en estos dias tomándola d3 un manuscrito de la Nacional
el Señor H. Léonardon, Relation du voyage fait en i6yg au-devant et a
la suite de la Reine Marie-Louise d' Orléans, femme de Charles II, en
el Bullet. hispan. IV, 104-118.
— El cardenal Vincenzo Lodovico Gotti hizo en su juventud larga estancia en
España, fué discípulo en la Universidad de Salamanca y maravillando á todos,
dicen, por su talento y doctrina. Por 1681 estaba en Madrid. (Véase Fantuzzi,
Scritt. bolog, IV, igS).
— De las Mémoires de Villars, (Apuntes, p. 44), editadas por A. Morel-Fatio,
pareció el T. VI en París, 1901. (Soc, de /* hist. de France).
— En 1692 volvía de su viaje por España el abate Andrea Belvedere, que además
de pintar fruta's y flores, dirigía representaciones teatrales, siendo él mismo autor
de una tragedia todavía inédita (E. Bertana, // teatro trágico ital. d. sec. XVII!.
Suppl. n.° 4 del Giorn. stor. d. Letter, ital., 1901, p. 145.)
— 1704. El Diario di un Genovese, ya recordado en las Divagaciones, p. 6o3,
contiene un Víaggio che hanno falto le galere de* Particolari, comándate dal Sig,
Duca di Tursi r anno 1704, cominciando dal 25 giugno nella Spagna con i* ar-
mata di Francia.
3.* ¿POCA.— TOMO Til. I I
1 56 ' REVISTA DE ARCHIVOS
— En el «Archivio d¡ Slato» de Milán, coisérvanse algunos papeles que se re-
fieren á los viajes, á las ne¿;ociac¡ones y estipulaciones y fiestas por el casamiento
del rev Carlos III, con Klisabetla Cristina. Tna Memoria (que no se refiere al vi je
por Kspaña) del ricevimcntofatlosi nel mese di Giitgno 1708, dalla Regina Sposa
di Cario Ter\o re di Spagtia nel monastero di S. Ambrogio di Parabiago léese en
el Arch. stor. lombardo, 1901, p. 356 y siguientes.
— De propósito no he hablado más que incidentalmente de los cómicos, empre-
sarios V cantantes italianos que vagamundearon por menudo, llenando con más ó
menos provecho las tierras de Kspaña. Oeo todavía oportuno registrar aquí un
curioso V rarís'mo opúsculo de teatro que á la atención de muchos estudiosos se
ha escapado y contiene más datos sobre comediantes italianos en España: Labe-
rinto degl i amant i fabbriccito in XLIII teatri de I T Europa y disposto per ordinc
d' alfabeto a cómodo de' Grandi, de' Me^^ani e de' Piccoli, a placeré deWobili,
de' Cittadini e de' Plebei per il Carnovale delT anno iy65. Venecia, 1766, por
Antonio Bassanese. De este opúsculo, el Sr. Motta extractó unas noticias referente;
á Antonio Borlone, recitante en Cádiz en 1705. {Tn Locarnese artista da teatro in
/spagna en el PolUí. stor. d. Sj'i^y^. ital. XIJI, i i (j).
— Entre los papeles inéditos de Tomma^o X'alperga di (-aluso, que se conser-
van en la (Comunal de Toruno y en coleccione-; privadas habrá supongo cartas
relativas al viaje y á la estancia en Portugal del erudito Abad piemontés é íntimo
amigo de X'ittorio Alfieri. — Dudo que las fiestas centenarias inminentes del grande
trágico italiano, en el cual como de costumbre y sin nin;4Ún provecho, se gastarán
muchas oraciones o iníinit .s palabras, acrecentó en algún modo el pequeño caudal
de noticias que teneinos sobre la rápida peregrinación en España y Portugal de
Alfieri. (Véase Aimntks, p. 52, y también la IX sátira de Alíieri con el itinerario de
sus primeras peregrinaciones: / Viaggi.)
— 1767. Kn uno de los 21 volúmenes de los papeles de Gino Capponi
que todavía no he examinado (G. Salvo-Cozzo, / codici Capponiani alia
biblioteca Vaticana descritti, Roma 1899), habrá, sin embargo, la relación
manuscrita del viaje del abuelo del marques patriota, general al servicio de
Ñapóles v después de Toscana, escrita por el medico que le acompañó
Dr. Moneta. Véase el cap. Cario IV re di Spagna e il mió Nonno en los
Scritti editi e inediti di Gino Capponi per cura di M. Tabarrini, Firenze
1877, lí, 428 V siguientes: «Garlo IV si ricordava sempre che nell'anno 1767
il mió Xonno aveva portato a Madrid le nuove del parto della prima figlia
del Granduca Leopoldo. I.abambina era nata parecchie settimane prima e
il viaggio duró un mese. lio la storia di questo riaggio scritta dal Medi-
co che accompagnó mió S^onno e poi curó me bambino. La dimora non offri
alio scrittore nulla che avesse importanza, salvo qualche pranzo e pochi
cenni intorno ai tesori dei reali palazzi e ville e d'alcune principali chiese,
che furono aperte alllnviato di Toscana in segno d'onore. Ma é raro che
nelle memorie prívate non sia per la storia da racimolare qualche cosa.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS iSy
Mío nonno partiva da Madrid, io credo, il giorno avanti a quella notte
nella quale per tutta la Spagna simultáneamente furono occupate le case
dei Gesuiti, messi in carrozze giá prepárate e mandati in bando quanti ne
fossero di quall'ordine. Per tutta la strada non si parlava d altro: chi diceva
che nella tale o tale casa si erano trovati immensi t?sori, e chi non essersi
trovato nuUa, perché gli avevano giá trafugati. Quanto a sé il dottor Mo-
neta. uomo pió, nota solamente questo: che in viaggio essendogli passate
innanzi alcune grandi carrozze piene di Gesuiti, questi la dentro stavano
molto allegri come S2 andass^ro a diporto.»)
— 1782. E\ periüJico regional La Alhambra, publica en los núms. i5 y 3o de
Abril de 1901, la conclusión del extracto del viaje de P'rancisco Pérez Bayer (Bibl,
n.° i85) concerniente á (jranada. Hn otros periódicos que-aquí no importa recor-
dar, hay reimpresiones de extractos de viajes de siglos anteriores. (El Eco de Astu-
r/as, Oviedo 1874: Viaje por Asturias do J. Townsend. — También en F. Canella^
Estudios asturianos, Oviedo 188O, ps. 89 y siguientes, etc.) Curioso é instructivo es
un fragmento de un libro reciente de un hispanófilo ¡lustre R. W. Webster, Les
loisirs d'un étranger au Pays Basque, Chalons sur Saone, 1901, que relata la de-
fensa de los Vascos hecha en 178S por un inglés contra las calumnias del obispo
y cardenal español D. Juan Margarit.
— Manuel Aballa, Noticia y plan de un viaje para reconocer archivos y
formar la colección diplomática de España. Madrid 1793, (en 4.® mayor,
56 páginas).
— Paolo Greppi, cónsul general en Cádiz, dejó observaciones y memorias sobre
su estancia en España, que tal vez dará á luz su descendiente G. Greppi, conti-
nuando la obra (I voL.hjjo) La rivolu\ione francese nel carteggio di un osserra-
tare italiano.
— Hace debida mención de las descripciones de viajes por España y Portugal, ya
incluidas todas en mis Apuntes. (Link, C.A. Fischer, etc.) B. Richter, en su reciente
estudio Die Entwickelung der Naturschilderung in den deutschen geographischen
Rcisebeschreibungeny mit besonderer Beriicksichtigung der Naturschilderung in
der ersten Halfte des i g. Jahrhunderts en la Revista Euphorion (V. Ergán^ungs-
heft, 1901). Análogo estudio, pero que, á excepción de una Beschreibung einer
Reise, jvelche i. J. ijSg nach der Sierra Morena... unternommen nnirde, no consi-
dera otras memorias y observaciones de los viajeros en la Península, es el más re-
ciente todavía del americano Max Batt: The treatment of nature in Gemían litera-
ture f rom Günther to tlie appearance of Goethe s Werther, Chicago 1902.
— 1802 y 1804. He buscado en vano las obras en prosa y verso de John Hoolcham
Frere, literato de nombre, traductor del Poema del Cid, implicado en unas con-
tiendas famosas contra Lord Byron, que por seguro contendrán memorias sobre
su viaje á España (1802- 1804). Nombráronle los Españoles, en recompensa de sus
servicios, Marqués de la Unión. (The Works of the Right Han. John Hookham
Frere in Verse and Prose with memoir by Sir Bartle Frere, 1874.)
I 58 REVISTA DE ARCHIVOS
— A complemento de lo apuntado en las Divag. sobre el viaje de Roederer en
España, habrá que leer sus conversaciones con el general Lassalle en la curiosa y
rara Bibliothéque des mémoires du XIX siécle, public. por Larchey en 1871.
— Añádase á las copiosísimas memorias sobre la guerra de la independencia la
Difesa delTonor dell'Armi italiane oltraggiato dal Signor di Bal^ac nelle sue
scene della pita parigina e confuta^ione di molti error i della Storia militare delta
guerra di Spagna fatta dagli italiani di Antonio Lissoni, antico uj/iciale di caval-
leria, Milano, 1887 (2.'^ edic). De la Storia delle Campagne, de A. Vacani, habrá
que registrar también la edición en ó vol. de Firenze, 1827.
— La Campagna in Portogallo nel 18 10 e 181 1 opera stampata a Londra e
proibita in Francia sotto pena di morte, Milano 1814. (Vi registrada esta publica-
ción de suma rareza en el Catál. n.° 3G de Namias en Modena, 1901.)
— De Pradt, Mémoires historiques sur la révolulion d'Espagne, 3.'' edición, Pa-
rís, 1816.
— 1 808- 1 814. M. J. Quantin, Les soirces lyoíitiaises, aventures de M. J. Ducruy
eí quelques uns de ses amis de Lyon pendant leur séjour en Espagne lors de la
guerre de 1808 á 18 14. París 1825. (VI, pág. 272.)
— No queda apuntada en mis notas bibliogr. como merecía la Storia degli Ita-
liani nella Spagna de Cario Beolchi, donde copiosamente intercálanse los recuer-
dos personales de la estancia en la Península de este literato ilustre que combatió
y padeció largos años al lado de otros compatriotas suyos é inspiró unas hermo-
sas páginas sobre Hspaña á A. Brofferio, / miei tempi, XII, 129 y siguiente^.
— Incidentalmente hice alusión en los Apuntes á las hermosas cartas de Verdi
sobre su estancia en España. Fin 1842 iba á Madrid como director de orquesta Te-
mistocle Solera (su mujer era entonces cantante en la capital). De su estancia y
sucesos en España habla R. Barbiera, Figure e Jigurine del secólo che muore. Mi-
lano, 1899, ps- ^24 y siguientes, (Temistocle Solera e la Regina Isabella di Spagna).
— En mi última estancia en Munich tuve ocasión de leer algunas cartas que
Otto Braun, hispanófilo y traductor bien conocido (Aus allerlei Tonarten, 2.** edi-
ción, Stuttgart, 1898), dirigía á sus amigos desde España por i85o, donde hallábase
con el séquito de la embajada de Bolivia. Pronto las publicará mi amigo el profe-
sor Weltricht, biógrafo deSchiller.
—Póngase entre los recuerdos y memorias de España (Alcalá Galiano, General
Córdoba, Mesonero Romanos, Somoza, Zorrilla, etc.) los Recuerdos de un diplo-
mático, de Augusto Conté; los Recuerdos de la juventud, del Conde de Casa Valen-
cia, Madrid, 1901.
— 1857. Adelaide Ristori, Ricordi e studi artistici. Torino, 1887. (P. 59 y sigs.,
recuerdos bastantes curiosos de la famosísima artista durante su estancia, en iSSx
en la Zarzuela de Madrid. Más adelante habla de sus estancias en Portugal, Lisboa
y Coimbra en 1869 y 1868).
— 1861. Edward Churton autor bien conocido de una biografía sobre Góngo^
ra (1862) y de los Poetical Remains (1876), proponíase viajar por toda España; sus
ilusiones amargas no le hicieron adelantar más que hasta las provincias Vasconga-
das. Dejó memoria de su peregrinación en el 6.® vol. de los Reports ofthe Yorkshire
Architectural Society: A Traveller *s Note on the Basque Churches,
BIBLIOTECAS Y MUSEOS I Sq
— J. Garnier, Impressions de voyage d' un clerc de notaire en Espag-
ne. Grenoble, 1878.
— 1 877- 1 880. Un extenso capítulo de la recientfsima obra de Hora-
ce E. Scudder, J. Russell Lowell New York, 1902 (2 vol.) trata de la
misión diplomática en España del americano ilustre cuyo viaje ya apun-
tamos.
— Otra edición de los Viajes de D. P. de Alarcóa pareció en Madrid, 1H92, en la
Colee, de escrit. casteil.
— Recuerdo de viaje, ó carta acerca de Roma, España, Lourdes y Columbia,
por el limo, y Rvdmo. Sr. D. F. González Suárez, Obispo de Ibarra. Freiburg
i. B., 1901, {XII-2o3 y sig.); C. Biller, Briefe aus Paris und Spanien (V. Da Bois
Reymond en Litt. Echo IV, 4); W. Gensel, Spdtherbsttage in Spanien (Wcster-
manns Monaíshefte, 1901, Nov.); E. v. Hellbach, Am Madridcr Mofe, Berlín, i 01;
R.Sánchez Di z, Mis viajes, Madrid, 1901. L. Geofray, Voyages en Espagnc,
Dijon, 1901, A. P. Jaccaci, Au pays de Don Quic/iotte. Souvcnirs, París, 1901: Rev.
W. Webster, Les ioisirs d'un étranger au Pays Basque, Chalons surSaone, n.oi,
S. Samosch, Spanische Kriegs und Friedensbiíder, Minden, 1901; Jozef Israels,
Spanien. Eine Reieer^dhlung (con buenos dibujos) Berlín, 1901, etc. etc.
Arturo Farinelli.
ESTAMPA CONTRA SU SANTIDAD
HECHA POR HEREJES
Por ser desconocida de cuantos inteligentes la han visto hasta ahora, se
publica en la Revista una reproducción del ejemplar que con aquel título
se conserva en el Archivo de Simancas.
En ella están explicados suficientemente los personajes y sus actitudes,
y con saber que se grabó en 161^, podrá el curioso lector, si quiere sa-
ber sus nombres, hacer por sí mismo el sencillo trabajo de cronología de
que le hacemos gracia, entre otras razones, porque en Simancas no hay li-
bros de consulta.
Una estampa que guarda alguna analogía con ésta, aunque de fecha
posterior (i65i), se publicó en la obra de Th. Wright: A History of Ca-
ricature and grotesque in literature and Art. — London, i865, (p. Sóg). —
Representa al Presbiterianismo (Jack Presbyter) afilando las narices al
rey. (Stoope Charles, dice una cinta que sale de la boca de Jack) en la
piedra que hacen girar los escoceses personificados por Jockie. Del diálo-
go que sostienen los tres personajes parece deducirse que suscitaron la
1 6o REVISTA DE ARCHIVOS
caricatura las cuestiones del culto anglicano que hizo Carlos I aceptar á
los escoceses en i633, año en que Guillermo Land fue elevado al Arzobis-
pado de Cantorbery para preparar aquella reforma.
Distintas fueron las causas á que debió su publicación la estampa que
reproducimos. Propalóse voz por toda Inglaterra de que venía contra el
reino la [armada de España y de una Liga católica en que entraba el
Papa, y que allí sin fundamento fingieron. La falsedad de la noticia no im-
pidió que causase turbaciones y que se llegase hasta decir al rey Jacobo I,
entre otras libertades, que optase entre la caza ó el reino. Diéronse de
la supuesta armada detalles tan minuciosos y fueron tomados tan por
ciertos que á cualquiera autorizarían á confundir la frialdad y los serenos
juicios británicos con la impresionable y fácil credulidad de las razas lati-
nas. Vino la primera noticia por Holanda, asegurando que estaba la arma-
da en la Coruña y que se dirigía á irlanda; avisó después el teniente del
Gobernador de Fregelingas al Vizconde de Lila, Camarero mayor de la
Reina, con correo extraordinario, que era cierto, y con esta noticia el
mismo Vizconde tomó la posta y llegó á Windsor á las doce de la noche,
estando el Rey acostado, lo que no fué obstáculo para que se tocase arma
V se alborotase todo el Palacio. De allí á dos dias vinieron muchos navios
juntos cargados de sal para Holanda y al punto que, desde las costas de
Inglaterra, fueron descubiertos, vinieron de todas partes correos con avi-
so de armada, asegurando algunos haberla visto en el Canal y que un
marinero francés, escapado de ella, llegó en un barco á Dobla á tiempo
que se celebraba gran feria de la que desaparecieron los feriantes al saber
la noticia, internándose por la tierra y dejando desamparadas sus ha-
ciendas.
VA embajador D. Diego Sarmiento asegura que pasaron en esto lances
notables y que aun después de ¿iquellos dias se aseguraba ser cierto el viaje
de la armada que unos daban por retirada á Emden y otros aseguraban
haberse tenido que volver á Bretaña y á la Coruña, obligada por el tempo-
ral, con pérdida de muchos navios. Despacháronse cartas y provisiones
del Consejo para que todo el reino se pusiese en defensa y, en fin, al ver
que la armada no llegaba, atribuyóse su retirada á milagro alcanzado por
los sermones, ayunos y plegarias que contra ella y contra el ejército del
Marqués de Espinóla se hicieron.
Las falsas noticias del envío de la armada y de la formación de la liga
exasperaron la opinión en Inglaterra contra el Rey de España y contra
REV. DE ARCH. BIBk- Y MUS.
TOM. Vil. — LAM,
%^.,Jf¿,c
• • •
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
l6l
el Papa, y tan creídas fueron, que respecto de la liga se imprimió un folleto
lljno de disparales '. En el se aseguraba qu;; el rey de España, el Papa,
el Turco, el Emperador y el Archiduque habían hecho Lij^a contra Ingla-
terra; que el Papa había nombrado por su General al pastor de Constan-
tinopla; que el iVlarqucs Espinóla tra'a pintadas cadenas en las banderas
para aherrojar á los herejes v que todo era cierto y verdadero, sacado del
original que se imprimió en Ambcres v debidamente confrontado.
De e^te est .do de opinión provino, sin duda, la idea de estampar la ca-
ricatura que publcamos y que juntamCiUe con e' novelesco impreso de la
Liga, fue enviada por el embajador Sarmiento al Rey en carta cifrada fe-
cha en Eondres á 7 de Octubre de 1614. Califica el Embajador de ícbárbara»
la estampa y en cuant j tuvo conocimiento de ella, escribió al rey de In-
glaterra, representáridole \a gran ofensa que á el mismo se le hüc'a en esto
y que los que lo imprimían eran más sus enemigos que del Papa. Respon-
dió el Rey apesadumbrado y ofreció mandarlo remediar y castigar á los
culpables, lo que cumplió haciendo recoger y quemar los ejemplares y en-
carcelar á los impresijres, según asegura el Embajador en sus cartas y se
lee al pie de la misma estampa.
Cumple ahora á los iconófilos averiguar si el ejemplar de Simancas es
el único que se salvó de la quema ordenada por Jacobo I.
JrijÁN Paz.
I The \V;:rs in ííc.-m;m\. With •\c t.»k¡n<j; of ihc ¡c.cr.ill towncs by ' !ho Marqúense Spy-
njl.i. and thc prc^e.^í c^tac oí ihc i Wholc Armic now on toóle, in righi ot" ihe Empe \ rour,
se ii from I
( pape Archduke
ihe llmpertiur I" he Cardinals
' Kni'^ (tf Spaine Xtmí Germain.' Prelats
TofC'her with the presen: eu.ne ot" ihc conirnry Armie, con ' ducted by Grave Maurice o\'
Nassau, and the lowncs by hini laken. | Truely traslated out of Dutch and i'rench into En-
fflish: and printed at ' Aniwcrpe the t/iird of September, iCn^. ((ir.tb.ido que rep:e;epla un ar-
c ibw-cero march-indo por un ca:npo¡. P.inied at London for Nathaniel liutter, i(u^. (14 hoj.
ut. en 4."],
/^ 1«íit>íbMttei*»foto4íoiictfoforacnWcimiene3Wntt^
^- «Miulqaíct OTrfdTimf qac^eren dmjo/otdígMo »ea picoa otorg^y^^
<íu' «tac comw ni^atc cí lUmiaa a cttUa K apcrt i oe toíjoa fuf peccao w/mtORí;^ 1^ eii otro
ferrado»' mía n^enlaníBa-F otra u^sendaeroaottoartioilo ocla mitcrte, .^^-.^^v-^Jí-waiwrotaoa
rTKpw Qwfmcirt'»iif 5an«nft«aír (a otcl^ inoulgeiitía w rcmífrion F«««'^'Sf^f °^í *^^
•tiiiumir/ omcnor pariiics/oporonrcc^opucrus mípie ñor qaatocraiacaufadvmo
(X«cii íalaa iut«ral« r cftátcaeloff í5e?rtoaF fcñorto
íohwr xtaWuaBa oc ancr por íí/opor otcea^erioo o liOaoo/o mucrte/.o iicípeíaoo í»«.f«»,í^¡l?*SííS2^S
ferias rtoirrícittrí aU corte romiiia par qualce quíer cauTas p negocios y.aloa que f^f^.^^fj^;*'^^!^^
en q«al qater manera íntcrucníaii enelloí/a oe aucr ^cc^o que no f «eflcn obcoeapaa laa lettaa y J¡J*JJJ»JJ»;
te 5 oda fec apftca/a oe fiw legaioa/o nundoíJ.'o íueses wlegaoojío oe auet wí<n'»^'><'/<»'^'^5¡íí?SSS2
lo i efcriaanojit notarlos no^CsídreninílmmEtoíCo actasfobrclafJUlc0letra0'o Pí^^^^^^yfJ^fySt
cti parte qarp:rtenccíá/oieatterufarpaio/orobao6 |aríoícían/o fmctoa Pcrtenecienteaapreftnaauw
Af >ícaf /o para la fufo oídp3 aucc oaoo coiife|o/áj?uoa/o f autr /o oc auvr uioUoa e qualquier manera w "«;
f : j eccTiamca- rt üb talca cofaa cncfte capítulo cóteníoaa/o qual qcr ocUaa cometi¿tdf aíca ocljo waa oe J Vi««
10 odift}Of ochenta ptreaen que fe otorgo elta bullan ^ , , •. »
4f V;am mefmo les paeoa abTobter f abfudua oe toooa fpa pcccaBoa/aCminea y exatía^Jy ^^* JJP.^^Í *f''^
oc rimanía ly oe otrea qualea qutcr peccioos/confenaMs y •luíoaooftcn4«ií?i'ííoi¥:aun que la aOforntia^oa
niel ccímineí f etcomamones/fea rtferuaot ala famta fee aponfoltca-Siluo ic conTpíracHm contra d rpnw
n J pontifice • y contra la oídja fee aporcalíci.K oe pcmcr rAanoa en obtrpo'y oc matar cterlgo oe orwn racro
jy oc fe apartar porf íofa mente y en qual quícr m mera oda obcoíentía oc fu fanctioao/o oe fuá fuccdrorti/)!
De vn')cait ia puoiicatió y crecutíon oefta ínoulgentíaCo la profccatton oe aquefta fanctaguerca/o be cetrtf
^craqaUe^qticrperfonasren qutlqater manera octomartíta üioalaentufoftCsma^eiialfO^ciQQiil^l
^wl4crin4nfrafeoaíereporuírtuoodla:
^^•xtrvft if5 otorga lie la0Dtc(iaaabfu(udonrremU7loTt pUTuriaaconng^nmoriaiUMÍlnconfdnoliil^
lh¿ p*recícreu fdiales %t contricton/o mnríenoo muertearrebataoa
CiB; otr jfi o>i íacoluo nf o mu? fancto paore para que toa oíc^a conf eforea lea pneoi conawtar 4nalcf (pm üa
til» qac ouíeréa i>ec^o en algú^ cdcitatíuo fubícoio ptra^efta fancta gucrra.<£on lo qatl ban oe aeuoir ala pea
íüfLá q toaíerc paoer odo9 camtrfariaa para lo ttcebúr^ejcceptoa loo aotoa oc peregrinacitn a.liUcCiiVo • roma
/ooe guaroar caf doat/pentrac en ceUgtoii- ~n ¿y.
^\c p 3r quanto uoa 'DOT\femimbo bt cutijga. : - "f • cP bíífita ^ ** {T^'^fxn ^^ ^ue ea la qaflnti4
cilla oUüa oír u con^niioa légano af ot/Uoo.par cnoe ganaftea laa gractaa m facnlUbe» fofo otdMa .'i^^W
cn()cv^»^*wbc cKb^yLjS^ — |iñg|eraíttnqaatcocícntoar[ocbeiiUJt,ti'cr7Vt<^$ ^'
C^ozma oeabfdQdon
Miirereatttr tatomii petenea ofT» n e.Qor U auctodoao De oíos tooo poMToro F^dof btf aac^^
faot pcóf o y Utix pAbto v oe nu^ftro map faic^ paore /cl)pecial mente para efto ami comrtioa • fo te abínnaa
oe tooa fñitexuia oc ctc joiunio \ ma*iir/o menor abbomine/a aiure pofita/p oe tooaa otraa cenñiraaf pduia
en ^ por qtül 4cr caufa n» ra^on apa i incurdoo- ad que la abfoludon oellaa fea refcruaoa ala fanctafce ipCIc^
1T re concatate aU oactidpaci j ocloa fiaccoa facramétoa yt ala comvnid odoa fide0.mn.p<it.f ii/i^mm*
C j^afi mdma te abfuduo oe taoo3 tua peccda crimines y etceCTos que agora ami confdVafte y odoa que coitfdfii
rías ri atu memaría ocurhefútn/oa toa puoiefíea confeflat-aan q fean talca/ q ala oí^ Cañeta fee apoftbUca/t
a rdenuofl (a abfoludá oellos.m-n.p.i.f .if,
in^otorgote plenana inoulgentu y conplioa temUTion oe tooaa las p tnñ^ a ()ae pot toDoe tttf peccaDoat^oftf
jren otro qaal qcc tpa canf eíTaoaa y oluioaooa eras oWigtoo .pi.n.pn f -«f í amé;
CTend atticolo oda muerte oiga d cofif erot
€€. n efta VLts no f alledctcs/rdenuoa te tu cTugrada para cnd netoaoeco tttícnlo oeU maettc- m np^f ^
f-f-aircn-
irígoen:3a»taflemi?ttctooolofufooíd?olesotorgafuíactíoaoÁento!)oeltpobefBuioapttcoancaoliítteií«lll
eren e^u' qual cier confefior dccigp/o rdijíofo fm oeminoar para ello licenda afu cara ni prriaoo- que tai»
L» qinntaa uesca qutfíercn ios pueoan opr o: pmiíencia y adrolner oe toooa fus peccaooa p afos ala foiutf
nk^^^^ i^^^^^i^^o Wtaunq;:: la :^fatutian odios fea referoaoa oloa ar(;ob\fp^ /o obiffioa/ o a otroa quaki
^
BIBLIOTECAS Y MUSEOS l63
UN INCUNABLE DESCONOCIDO
Buleta impresa de indulgencias fechada en 1488. — Imprentas de la
bula de Cruzada en Toledo y en Valladolid. — Fechas más rernotas
de la existencia de una v otra. — Noticias nuevas acerca de la de
Valladolid.
En la Xota bibliográfica que D. yVntonio Paz y iMelia dedicó en el
número próximo anterior de esta Revista (pág. 69) á la Typographie
ibérique du XV siécle, publicada por el Sr. Haebler, se lee: «Como en
bibliografía al último que llega le son muy fáciles las adiciones ó correc-
ciones, podemos por nuestra parte indicar al Sr. Haebler algunas de las
primeras. Ya en el prólogo observaba que prescindía de algunos tipos
solamente empleados para bulas de indulgencia. Entre ellas está compren-
dida una en pergamino á favor de D. Fernando de Zúñiga para la guerra
de Granada con fecha 17 de Abril de i^83. Procede de la Delegación de
Hacienda de Valladolid; se conserva en el Archivo Histórico Nacional, y
aunque algo parecidos sus tipos á los del facsímile núm. i65, es evidente
q ¡e pertenece á distinta fundición. En el núme.o de esta Revista corres-
pondiente á Agosto-Septiembre se reproducirá esta Bula.»
Así, en efecto, lo hace.nos en el adjunto facsímile.
Impresa esta Buleta solamente por la faz de la hoja en caracteres
movibles de metal, minúsculos góticos, las dimensiones de su caja ti-
pográfica son de o'^i6,5o X o'"2i,oo7; las de la reproducción de la misma
o'^i 1,007 X o'^ 1 5,004 y '^s ^^' pergamino o"^2i,5o X o"™3o,ooi.
Encontrósela nuestro compañero D. Antonio de la Torre y del Cerro
al arreglar la documentación que vino de la Delegación de Hacienda de
Valladolid al Archivo Histórico Nacional, donde hoy se guarda en la sec-
ción diplomática correspondiente.
Es una Buleta de Cruzada «para la sancta guerra que se haze contra
los moros de granada», dada c(a dezisiete dias de abril año de mili e qua-
trocientos e ochenta e tres», en virtud de las bulas que concedió el pon-
tífice Sixto IV para absolver á los españoles de los pecados que «co-
metieron fasta ocho dias de Mar^o del año de ochenta y tres en que se
otorgo esta bula».
164 REVISTA DE ARCHIVOS
Como observará el lector, en los blancos que se dejaron al imprimir»
lleva manuscritos, de letra de la época, el nombre de la persona que tomó
esta Biileta, la cuantía que le correspondió por su estado y el día, mes y
las unidades del año en que aquélla se dio, lo cual indica q jc la tirada de
las Silletas se hacía de una vez para los diferentes años que durara el pri-
vilegio otorgado por la Bula de Si?íto IV. E\ blanco de la cuantía y el con-
texto acusan bien á las claras qm se debían iiiiprimir al mismo tiempo
que esta, otras Ruletas para aquellas personas que, s^gún la tasa, diesen
una cantidad mayor ó menor de un Horín.
Si además del ejemplar que vengo describiendo, no se conociese otro
coetáneo, extracto diferente de la misma bula, mi cometido terminara, sin
sacar consecuencia alguna, con hacer constar aquí lo que tocante á la re-
dacción y estamp¿ición del texto cualquier lector puede advertir por la sim-
ple inspección del facsímile; pero es el caso que un erudit-'simo compañe-
ro nuestro, D. Cristóbal Pérez Pastor, ha reproducido otra Buleta de
Cruzada impresa en Toledo ', y su comparación con la nuestra es tan fe-
cundísima en inducciones y conclusion:is, que su estudio exige un pro-
lijo trabajo.
Pedro Roca.
(Coíilinuará.)
ANTIGÜEDADES ANTE-ROMANAS
DK LA COSTA DE I.KVANTP:
Debemos á la bondad de nuestro amiiío D. Luis Tramoveres Blasco»
fotografías y noticias de unas antigüeda.ies ha tiempo descubiertas en las
provincias de Valencia y Castellón, v hasta hoy conservadas por el señor
D. José de Llano en la ciudad del ^Furia. Se trata de halhizgos fortuitos,
como muchos que vamos registrando, y de cuyo conjunto y detalles, de
las comparaciones á que den lugar y del carácter de las piezas que los
constituyen, podrá salir algún día el cuadro completo de la población y
estado de cultura de España en los días ante-romanos y en aquellos subsi-
I La imprenta en Toledo, Madrid, 1887, pág. 3. ctra Lettre d'indulgences en faveur de l'égli^
se San Salvador d'Oviedo imprimée en 14S5 h i sido estudiad i y reproducida por M. Ferd. Vi-
i.i.KPKi.KT en el liulletin de la Société histnrique et archéologique du Perigord, -looi; pero qí es
Buleta de (bruzada, ni los lipos de su fundición del impresor Amonio de Cenienera en Zamora
son semejantes á los de I 1 nuestra. Aprovecho esta ocasión para dar las más expresivas gracias
al Sr. \'iilepelet por la diligencia que tuvo en obsequiarme con su trabajito.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 65 '
guíenles en que se fud romanizando; período hasta hace poco incierto,
pero cuyas espesuras se van disipando merced á los descubrimientos ar-
queológicos.
Para dar cuenta exacta de los que motivan estas lineas empezaremos
por transcribir la nota que acompaña á las fotografías remitidas.
Dice así:
c<X." I. Torquisí con tres pasadores y fíbula de oro.
))N." 2. Brazalete y tres aros de plata.
»Todas estas joyas fueron encontradas en Abril de i865 dentro de un
ánfora de barro ordinario en la huerta de la Safa, termino de Chcsi \
provincia de Valencia. Junto con ello hab'a otro brazalete de plata gual,
dos sortijas de oro, pedazos de plata fundida y varias monedas de plata,
entre ellas un Arze-Gadir (Delgado, Monedas Autónomas, lám. CLW'I
n.® I y Heiss, Monnaies Aníiques de l'Espa^ne, lám. XI. n.'' i), un Einyo-
rium (Delgado, lám. CXXVIií n."^ 94 y Heiss. lám. I), una de la Repú-
blica romana y otras cartaginesas con el reverso de caballo y palmera.
))Xúmeros 3 y 4. Urnas cinerarias de barro ordinario halladas en Al-
cocebre, término de Alcalá de Chivert, en 1864.
))Números 5 á 12. Varios objetos d^ cobre que mezclados con cenizas
y huesos humanos se encontraron dentro de diez y nueve urnas cinerarias
de barro ordinario sin adornos, enterradas á dos palmos de profundidad.
Efectuóse el hallazgo en Enero ce 1864 al hacer un desmonte entre los ki-
lómetros 108 y 109 en el ferrocarril de Valencia á Tarragona, debajo de-la
ermita de San Benet, término de Alcalá de Chivert (provincia de Cas-
tellón).»
Los objetos señalados con los números i, 2 y 3 son los que reprodtci-
mos, por ser los más interesantes.
.V. .V.
Entre los tres distintos hallazgos registrados en la nota hay de común
el carácter ante-romano de los objetos, que salta desde luego á la vista y
la comarca en que se efectuaron, la Edetania, país bien determinado en
la reconstitución que permite la Xumismática del mapa de la Península.
Las joyas fueron recogidas en término de Cheste, distante unas cuatro le-
guas de Valencia, al noroeste de la colonia de los griegos masaliotas de
origen fóceo, establecida en el promontorio inmediato á Denia, que debe su
1 6o
REVISTA DE ARCHIVOS
caricatura las cuestiones del culto anglicano que hizo Carlos I aceptar á
los escoceses en i633, año en que Guillermo Land fué elevado al Arzobis-
pado de Cantorbery para preparar aquella reforma.
Distintas fueron las causas á que debió su publicación la estampa que
reproducimos. Propalóse voz por toda In¿;laterra de que venía contra el
reino la ^armada de España y de una Li^a católica en que entraba el
Papa, y que allí sin fundamento fingieron. La falsedad de la noticia no im-
pidió que causase turbaciones y que se llegase hasta decir al rey Jacobo I,
entre otras libertades, que optase entre la caza ó el reino. Diéronse de
la supuesta armada detalles tan minuciosos y fueron tomados tan por
ciertos que á cualquiera autorizarían á confundir la frialdad y los serenos
juicios británicos con la impresionable y fácil credulidad de las razas lati-
nas. \'ino la primera noticia por Holanda, asegurando que estaba la arma-
da en la Coruña y que se dirigía á irlanda; avisó después el teniente del
Gobernador de Fregelingas al Vizconde de Lila, Camarero mayor de la
Reina, con correo extraordinario, que era cierto, y con esta noticia el
mismo Vizconde tomó la posta y llegó á Windsor á las doce de la noche,
estando el Rey acostado, lo que no fué obstáculo para que se tocase arma
y se alborotase todo el Palacio. De allí á dos dias vinieron muchos navios
juntos cargados de sal para Holanda y al punto que, desde las costas de
Inglaterra, fueron descubiertos, vinieron de todas partes correos con avi-
so de armada, asegurando algunos haberla visto en el Canal y que un
marinero francés, escapado de ella, llegó en un barco á Dobla á tiempo
que se celebraba gran feria de la que desaparecieron los feriantes al saber
la noticia, internándose por la tierra y dejando desamparadas sus ha-
ciendas.
Ll embajador D. Diego Sarmiento asegura que pasaron en esto lances
notables y que aun después de aquellos dias se aseguraba ser cierto el viaje
de la armada que unos daban por retirada á Emden y otros aseguraban
haberse tenido que volver á Bretaña y á la Coruña, obligada por el tempo-
ral, con pérdida de muchos navios. Despacháronse cartas y provisiones
del Consejo para que todo el reino se pusiese en defensa y, en fin, al ver
que la armada no llegaba, atribuyóse su retirada á milagro alcanzado por
los sermones, avunos y plegarias que contra ella y contra el ejército del
Marqués de Espinóla se hicieron.
Las falsas noticias del envío de la armada y de la formación de la liga
exasperaron la opinión en Inglaterra contra el Rey de España y contra
REV. DE ARCH. BIBL. Y ML'S.
Cs^a
TOM. Vil. — LAM.
Z<¿.'^tf¿(^
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
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el Papa, y tan creídas fueron, que respecto de la liga se imprimió un folleto
Ihno de disparates '. En el se aseguraba qu;; el rey de España, el Papa,
el Turco, el Emperador y el Archiduque habían hecho Liga contra Ingla-
terra; que el Papa había nombrado por su General al pastor de Constan-
tinopla; que el Marques Espinóla tra'a pintadas cadenas en las banderas
para aherrojar á los herejes v que todo era cierto y verdadero, sacado del
original que se imprimió en Ambcres v debidamente confrontado.
De Cite est :do de opinión provino, sin duda, la idea de estampar la ca-
ricatura que publcamos v que juntan-iCite con e! novelesco impreso de la
Liga, fue enviada por el embajador Sarmiento al Rey en carta cifrada le-
cha en Londres á 7 de Octubre de 1614. Calilica el iuiibajador de «bárbara»
la estampa y en cuanto tuvo conocimiento de ella, escribió al rey de In-
glaterra, representándole la gran ofensa que á él mismo se le hüc'a en esto
y que los que lo imprimían eran más sus enemigos que del Papa. Respon-
dió el Rey apesadumbrado y ofreció mandarlo remediar y castigar á los
culpables, lo que cumplió haciendo recoger y quemar los ejemplares y en-
carcelar á los impresores, según asegura el Embajador en sus cartas y se
lee al pie de la misma estampa.
Cumple ahora á los ¡conófilos averiguar si el ejemplar de Simancas es
el único que se salvó de la quema ordenada por Jacobo I.
JiLiÁN Paz.
1 The \V;:rs m ílcrinany. ' \V¡th " 1^ c takin^ of ihc ;c.er.ill towncs by ' !hc Marquesse Spy-
n.)l.i, and ihe pro^eit Cita'.c of ihc , Whole Armic now on íoolc, in right ot" ihc Kmpe j rour,
se ii from |
C Pope Archduke
ihe Emperouv The Cardinals
' Kin>; of Spaine \\^¿ Gertnain^ Prelats
TofC'her with ihe prescní estáte ot" thc contrary Armie. con ' ductcd by Grave Mauj'ice of
Nassau, and ihe rownes by hun laken. | Truely traslated out o/ Dittch and rrench into En-
glisfi: and printed at I Anlwcrpc the third of September, HH4. ((irab.ído que rcpreíCPia un ar-
CibLCcro march.indo por un campo]. P.inlcd at London for \athaniel liutter, lói^. [14 huj.
ut. en 4.**].
I yo REVISTA DE ARCHIVOS
Por consiguiente, todo induce á la creencia de que el torguis debe
considerarse de origen fenicio ó púnico, si se quiere, pero hecho en el
país.
Loi fíbula es también un objeto de caracteres especiales, pero de un
tipo abundante en España ', donde necesariamente los indígenas copiaron
ó adoptaron los géneros y formas de objetos que los colonizadores les die-
ron á conocer. El tipo en cuestión es el de la fíbula formada por un círculo
sobre el cual se eleva un arco grueso, de evidente relación con la figura
de nave, \a. fíbula de naj'icella, que dicen los arqueólogos italianos. Uno
francés muy distinguido, M. Salomón Reinach, en el artículo que ha de-
dicado á la. fíbula en el Dictionaire de Daremberg, después de consignar
que dicho objeto ofrece en los hallazgos arqueológicos el mismo interés
que la moneda, pues es fácil seguir su proceso histórico, recuerda las refe-
rencias que de su empleo se hallan en la litada y en la Odisea á propósito
del peplos de Penélope, afirma que los pueblos de Oriente no la conocieron
antes de sentir la influencia griega, la cree de origen occidental, pues se ha-
lla en las capas superiores de los ierramares de Italia y en las estaciones la-
custres de la edad de bronce y falta en las sepulturas micenianas, y al re-
pasar sus formas, de las cuales es la primera el alambre torcido, cita y
reproduce una de barco, también en oro, descubierta en Camiros (Rodas)
y existente en el Museo Británico, adornada con una figura de pato sobre
el arco 2. Lo que no tiene es el aro que tanto asemeja la fíbula española á
la moderna hebilla. Tiene el presente ejemplar el mismo género de labor
punteada que hemos visto en las perillas ó apéndices del torquisy deno-
tando el parentesco de ambas joyas.
El brazalete es también una pieza interesante. Sus extremos figuran
cabezas de serpiente, como los adornos del iorguis, representación muy
repetida en objetos de forma espiral, no sabemos si á causa de algún sim-
bolismo, puesto que dicho reptil figura en la mitología oriental y en la
griega, ó si el recuerdo mismo de la serpiente que evoca desde luego la
espiral sería la causa de ello. Está formado este ejemplar por una chapa
cuya cara exterior aparece adornada con un trazado de rombos semejante
al de las labores del torquis y unos círculos que forman la continuación,
más los detalles de las dos cabezas de serpiente que constituyen los extre-
mos, todo ello de labor punteada, como las joyas etruscas. Al ocuparse de
I Véanse los ejemplares del Museo Arqueológico Nacional.— 2 Dictionnaire des antiquités
grécques et romaines, II, págs. 1104 a 1106, fíg. 2989.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS lyi
estas M. Martha > habla de unas espirales imitando los anillos de un rep-
til, terminando en una cabeza de serpiente, que se colocaban de ordinario
entre el codo y el hombro, sobre el mollar del brazo.
Pero no solamente para este Hn emplearon los antiguos espirales de
metal. De oro y de plata las llevaba en el pelo el troyano Euforbos, de
que habla la ¡liada =. En Troya misma y en Micenas3se han hallado
ejemplares, como igualmente en Olimpia y Chipre 4, de oro también.
^Sería la presente espiral como las acabadas de citar, un adorno de ca-
beza? En .cuanto al estilo de las de serpiente, que le adornan, hallamos en
la interpretación decorativa de las mismas una cierta reminiscencia del
arte asirio, que solamente la influencia oriental, consecuencia del co-
mercio fenicio. puJo traer á nuestro país.
Acompañan en la lámina á la espiral, tres aros, asimismo de plata,
como tantos otros, pertenecientes á la forma más sencilla de esta clase de
adornos. El grueso de los alambres de que están formados es desigual,
y en alguno de los ejemplares más delgado por un extremo que por el
otro, los cuales acaban por enlazarse para cerrar el círculo, como suele
observarse en pendientes antiguos (inaures) de esa forma, la cual es-
tuvo muy generalizada. Posible es que tal fuese el objeto de los presentes
aros.
En cuanto á la relación, por decirlo así indumentaria, que pudiera
existir entre las seis alhajas mencionadas, harto aventurado, aunque no
inverosímil, sería suponer que el collar (se usara ó no con carácter de dis-
tintivo), la fíbula, las espirales ó brazaletes y los pendientes pudiese todo
junto lucirlo algún edetano ó alguna edetana. Lo único que creemos v
decimos es que dada la filiación oriental de esas piezas, su semejanza par-
ticular con otras análogas de islas mediterráneas y los caracteres espe-
ciales que les distingue de las del Oriente, debemos ver en ellas productos
de la industria artística ibérica nacida en las costas de levante por la
corriente de las dos influencias oriental y griega, sino de la industria
púnica que se nutrió de los mismos elementos. Su fecha va indicada por
las monedas, aunque nada se opone á que fuese algo anterior.
*
* *
El hallazgo de Alcalá de Chivert ofrece caracteres que nos es permitido
concretar merced á las noticias que en nuestro obsequio ha dado el po-
I UArt étrusque, págs. 578 y 579.-2 Iliada, xiv-170-180.— 3 Ferrol, ttistoire del'Art, viii,
fig. 146.— 4 CesDola, Cyprus, pl. xxvixi.
3.* ÉPOCA.— TOMO VII. 1 2
172 REVISTA DE ARCHIVOS
seedor de los objetos, D. José de Llano, y á quien podemos considerar
como descubridor. Véase cómo da él mismo cuenta del caso en una carta
dirigida al Sr. Tramoyeres: «En aquella época (1864) era yo — dice — uno de
los directores del ferrocarril y tenía muy encargado á los capataces que re-
cojiesen cualquier objeto que se hallase. A pesar de ello, al descubrirse
las 19 urnas, que ocupaban el ancho que hoy tiene la vía, se hallaron co-
locadas cada una dentro de un nicho formado por piedras toscas; l^s tra-
bajadores, con el afán de encontrar tesoro, las rompieron casi todas, no
hallando más que huesos y cenizas humanos y los objetos de cobre que se
han fotografiado. De las 19 me mandaron tres intactas, que también con-
tenían lo mismo que las 16 restantes, no encontrando en ninguna de ellas
moneda alguna.
))En el mismo año y al hacer una noria en Alcocebre, y punto muy
próximo al del hallazgo de las 19 urnas, se encontraron las dos urnas fo-
tografiadas y cuyo contenido era igual al de las 19 del desmonte.»
Una de estas ánforas es la que reproducimos. La otra, sin cuello ni
asas, no merece tal nombre, pues su forma le asemeja al dolium romano
aunque por su tamaño responde mejor al stamnos griego.
Circunscribiendo nuestro estudio al primero de estos dos vasos, ha-
llamos en él un ánfora del tipo más antiguo, que podemos llamar oriental,
de corto cuello, asas pequeñas y el cuerpo formado al parecer por dos
trozos entre cónicos y hemisféricos unidos por sus bases, de suerte que la
unión aparece ligeramente acusada por una arista.
Esta forma v consiguiente sistema de confección de vasos recuerda
desde luego un tipo de vasos prehistóricos, muy abundantes por cierto en
los yacimientos de Almería y de Murcia, explorados por los hermanos
Si/Jt ', y de Granada -, compuestos casi siempre de una base hemisférica
V sobre ella un cuerpo cónico. No haríamos, sin embargo, emparentar
estos productos de la manufactura primitiva con el ánfora de tiempos
históricos que aquí estudiamos. Más semejanza guardan con ella, en cuanto
á esa misma forma y sistema, unos vasos de la Persia y de la Media 3,
compuestos propiamente de dos troncos de cono unidos por las bases v
ornamentados; su cuello abierto difiere del de nuestra ánfora, y carecen do
asas. En la Caria se halló un jarros cuyo cuerpo afecta la misma forma.
I I.es Ages prehistoriques du metal dans le sud-este de l'Espagne. Atlas.— 2. \'éanse los cjcm-
pl ires del Museo Arqueológico Nacional y de la colección Vives.— 3 Ferrol, líistoire del'Art, I\",
figs., 523, 524 y 527.-4 í^€m id. id.. 229.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS IjS
Mas el parecido con nuestro vaso no resalta tan claro como en ánfo-
ras de Ormidia (Chipre) y de lalysos (Rodas). El ánfora hallada en
este punto tiene tres asas y la indicada forma de su panza está menos
acentuada, pareciéndose mas bien á la nuestra en lo corto de su cuello.
El ejemplar de Ormidia y otras ánforas chipriotas, de Lárnaca, per-
tenecientes á nuestro Museo Arqueológico Nacional, salvo en la dis-
posición de las asas y aunque el cuerpo se aproxima más á la forma
esférica, guardan reminiscencias con la forma primitiva de la urna de
Alcocebre.
Del mismo tipo, más cerca de las ánforas chipriotas que de la de Al-
cocebre, son las encontradas por el Sr. D. Jorge Bonsor, en Carmona
(Sevilla), en la necrópolis de la Cruz del Negro \ sirviendo también de
urnas cinerarias, y no faltan entre ellas ejemplares semejantes á nuestro
mencionado vaso núm. 4, de forma esférica. Pero tanto los ejemplares de
Carmona como los orientales antes citados, ostentan una decoración geo-
métrica, trazada con pintura roja ó negruzca, lo cual les da un aire de
familia por el que fácilmente se reconoce su origen común oriental. En
el caso presente se nos habla, por el contrario, de urnas de barro sin
adornos; solamente la forma puede utilizarse como dato de comparación y
clasificación. Pero es de tener en cuenta que circunscribiéndonos á Espa-
ña vemos en Carmona, como en Alcalá de Chivert, cementerios en los
cuales el rito es la cremación. Y es de notar lo que á propósito de la pre-
sencia de la urna en los Alcores de Carmona dice el Sr. Bonsor ^: que esa
innovación (en tumbas anteriores no hay urnas) en la manera de incine-
rar «parece coincidir con la llegada de las libio-fénices», gentes á quienes
trajeron los cartagines:s y allí dedicaron á los trabajos agrícolas. El señcr
Bonsor ha reconocido á esas sepulturas, urnas y objetos de los Alcores,
un origen oriental, y en muchos casos púnico.
A nuestro modo de ver, los hallazgos de Alcalá de Chivert manifiestan
otro caso idéntico: el rito y la forma de la urna revelan igual origen que
en las dichas sepulturas de Carmona. Esos incinerados de la provincia de
Castellón ó eran edetanos influidos por la gente oriental que visitaba
nuestras costas, ó gente púnica, lo que acaso es más verosímil.
La numerosa serie de objetos de cobre que el Sr. Llano posee, dis-
puestos en ocho cartones, á los cuales corresponden los números 5 á 12
I Bonsor, Les Colonies Agricoles pre-romaines de la Vallée du Betis, páginas 77, 126, 128.
— 2 Les Colonies, pág. 137.
174 REVISTA DE ARCHIVOS
de su lista, fueron hallados, como queda dicho, al hacer un desmonte para
tender la vía férrea en término de Alcalá de Chivert.
El sistema de nichos de que habla el Sr. Llano revelan el primer paso
para la construcción del columbarii romano: es, reducido á las peque-
ñas proporciones que pedía la cremación, á diferencia de la inhumación,
el sistema de hipogeos fenicios, descubiertos últimamente en Cádiz en la
punta de la Vaca y que dio á conocer en estas páginas de un modo aca-
bado el Sr. Rodríguez de Berlanga '.
En cuanto á los objetos de cobre, consisten en puntas de lanza; fíbulas,,
alguna de arco y aro, variante del tipo á que corresponde la citada de oro;
cadenillas; aros que pudieron servir de pendientes y fragmentos varios,
todo ello oxidado y pocas piezas completas.
El carácter de estos hallazgos permite asignarles una fecha coetánea 6
poco anterior á la^del tesoro de la huerta de la Safa.
En resumen, ^los dos grupos de objetos de que hemos dado cuenta, en-
tendemos que son nuevos testimonios arqueológicos de la civilización
oriental|y nos inclinamos á creer que púnica, desarrollada en la Edetania
anteriormente á la destrucción de Sagunto.
José Ramón Mélida.
I Véase tomo V, pags. 139, 207, "311 y 390, láms. VI y VII. Nuepojs descubrimientos arqueo-^
lógicos hechos en Cádit^ del i8gi al 1892.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS lj5
DOCUMENTOS
I
INVENTARIO DE LA CATEDRAL DE SALAMANCA (Af5o 1275).
XlfN Era de mili z treziétos z treze años. En el mes de Dezébrio John fferrz
Canónigo, z Ñuño Rodríguez opañeros de la yglia de Salamáca por si z por
ffrey pedro braollo ordenadores z desp.onedores de la máda de iohn uermudez.
Tesorero q fue dessa misma Eglia. Dioró por nóbre deste tesorero Sobredicho. Al
•deán z al Cabildo de la deuádicha Iglia de Salamáca aqstas cosas z aqslos onrra-
— — a
miétos de los altares z de la Iglia de Sea M de la Sey de Salamáca q se siguen, tres
Officieros. Dos Responseros. scorales. Etdos Responseros dnicales. Dos pistoleros.
a —
tres Missales. Dos eunglisteros. Dos capitularlos, vn Colletario. Dos pseros. vn
libro de costumnes. vn dnical. Et vn scoral. de lecones. vna Viblia. Dos saltios
uieios. z dos nueuos. Una uestimiéta de pste o dos casulas de paño de peso. Et
a — a —
una uestimiéta de eunglistero. z ot de Eplero o sg dalmáticas bracas de seda, z
una stola de ppura. z Maniplo de xamete. z el maniplo del Eplero de seda uiada un
a
amito obdo. vn uelo uermeio pora la cruz. Dos uestimiétas de capellanes. E la
a '
una casula de cendal uermeio. z la ot de fustán, z elas estolas z los maniplos
uieios. Dos camisas, z dos amitos. Dos capas uieias de ppa. z la una de pauones
a • ao «a
z la ot de estrellas, qt finales de limoges uieios. dos gnJes. z dos peqnos. vn
— a
fazaruelo. peqno de ppura. Dos uinageras. vna de cobre, z ot de estaño, vna cal-
a o
-dera de agua, vna acierra de engienso o su cuchar. Qt osiellas pora hostias.
a o . —
■qi ceptros. z dos palos pora las cruzes. vna cesta pora tomar elos dynos de la
offereda. vna arca tras la altar, vnas touaias pora alimpiar elas manos, vna cruz
a a o
de xpistal o pie de latón. Et ot cruz peqna de limoges o pie de latón. Qt q'i-
a
riales de madero, q están ante la altar, vn frontal de pta q esta sobrel altar mayor
o su laue. vna cortina q esta sobrel altar, z es de touaias. vn paño q esta tras la
a
aUar z esta en el un aruol o ots figuras. Dos touaias q corren en fierros a par
a a
del altar, vnos touaiones. z ots touaias de ts el altar. Et un ffronlal de peso, z
o — o
ot de ppura o vna cruz, z o dos paes de fa^aleias Obradas de seda, z ot de
a
176 REVISTA DE ARCHIVOS
a
lino obdo o seda, z dos tocas de seda peqnas de listas de oro. en el ffrontal de pta.
a
Et Sobrel altar dos sauanas pnas. z dos labradas de seda, vna arqta peqnade mar-
i
fil. vna esqleta peqna. vn teigitur. vna ara. dos corporales. Tres lampadas colga-
das antel altar. Tres siellas pyntadas poral pste. vna mesa peqna. vna cuchar de
a . a
fierro pora las bsas. vnas tiseras pora las ostias, vn coyro de oso. vn amito obdo
o
Tras el cro^ifixo esta un paño labrado o seda, z ot paño de li .0 o paños cárdenos
sobrel cro9efixo. ítem Seys sauanas q andauá con las dalmáticas z c5 la capa
a
nueua del tesorero. It. dos dalmáticas nueuas. vna de pistolero, z ot de
a -
eunglistero. Tres huevos de grifo colgados, vn paño uermeio uiado. vna corona
n
del cro9efixo. Et tien seys piedras mayores z ots muchas menudas. Sobre el altar
de sant nicholas un cobertor de xamete uieio. Dos. sauanas. vn frontal de ppura
Dos fa9aleyas lauradas o seda, vnas touaias uieyas. z vn touaió. vna lampara de
— a a .
aramne Ant el altar. Sobrel altar dos cruzes vna gnde z ot peqna. vna ymagé
— a
de sea M. Tres caderas uieias poral preste, z el diachono. z el subdiachono. vna
i
esqleta sobrel altar, vna capiella de fuste pyntada. vna ara o dos corporales.
entrel choro z el altar un tapede c5 la estoria de antiochia. It. en el altar de san lo-
ré9Ío un cobertoz de 9endal bmeio. uieio forrado de paño amariello. Dos sauanas
sirgadas, vn frontal de ppura forrado co dos fa9aleias. vn 9irial. vna ara. o dos
a . a a
corporales, vn ymagé de sea M. vn cruz de fuste, vnas touaias. z unos touaiones.
vna cápaneta. vna capiella pyntada. vna lampada de aramne. Las redes o tres
a s
puertas z o sg cerraduras, z vn laue de pecha. Dos altares menores, z la puerta
a
déla altar mayor cerrada o dos ferroios q entra uno p otro, z Qtro capas de
a a —
seda, z un encensario de pta. z dos cal¡9es de pta o sg patenas, z un ligno dni.
a
o un oral, z su casa, c o un cendal c o su palo. A la maiestad de sea M esta
una cortina de paño, o 9¡elo obrado metido en ella, z tié una corona de lato do-
rada co. XII. piedras xpistales. z el ihu tié out corona dorada co seys piedras xpales.
a a o i
Et ela maiestad de sea M tien aderredor qt alqnas z dos tocas de lino, z dos de seda
a
o oro. vnas touaias. z una sauana. 9yneo fa9aleias cosidas en uno co leones, z ots
dos fa9aleias z un touaio. z dos paños q tiene cruzes. z un paño de ppura roto.
Dos paños uermeios z uiados o uias de oro. vna alcotonia nueva uiada o uias
de oro. vn paño de cendal uermeio o orpel q someia maniplo. vnas touaias
— a
pora escusar el paño del erucifixo. vna tabla o ymagé de sea M. z el ángel, vn
Ramo redondo de pgamino pyntado. Dos ymagines de madero q tiene las candelas.
z entrellas una arqta pyntada. z dos floreros, z vn 9irial de lato, z 9ynco lampadas
de yeso, z vna de lato. Delantrel eru9Ífixo dos lampadas z vn eádelario redondo
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 77
a o
sobrel tapede. Primera miétre qt escudos del linage de ferná pez. c vno a cor-
o o o
neias. z ol de león doro, c ot a bandas cárdenas z de oro. z Oi. a bandas doro z
a o
negs. vno a estrellas, z el capo neg. z dos sola arca de los órganos, vno q fue do-
o —
rado. c ot a bandas de rodas, z A uen^ras. En el altar de sant barnabe vno a ban-
o
das doro z uermeias. c ot a escaql. Sobrel coro, vno nueuo a bandas doro, z uer-
meias. En el pilar vno nueu3 león doro, z el campo dazul. Sob alffonsso vanes
i
vno a ueneras. z caberas de cauallo. En las arcas de la sagstartia un cédal bermeio.
de sobre la csma. z vn uelo de ^endal uermeio. vn paño peqno de cédal bermeio
fecho pora sobrel altar, veynte fronta.es de seda entre buenos z malos, veynte z seys
a
amitos o su saco de los q!es el uno es muy noble. It. diez alúas ela una dellas es
muy buena. It. diez dalmáticas de seda uieias pora pistolero, z la una dellas es de
- . a —
cendal uermeio. z es muy noble. It. seys dalmáticas de seda uieias pora eunglis-
a
tero, z la una dellas es de lino, z ela ot de cendal bermeio z es muv noble. It. diez
a
z siete casulas de seda entre nueuas z uieias. z ots dos casulas de lino. It. seys pa-
a . . '
res de buenas touaias. de las qles el un par es muy grande z muy luego. Ité.
Qt curtibalidos muy uieios z muy rotos, pora los mogos del coro. It. doze fagaleias
dellas de seda, z dellas de lino. It. vna seña morisca. It. vna colcha muy rica q man-
a
do doña ynes pora frontal. Ite. una casula de cendal branco. z ot. de paño de peso.
q dio do íTernádo o su estola c o su maniplo enbuelta en una sauana.
It. Ocho orales de seda, dellos sanos z dellos rotos. It. vnas fagaleias bracas de
seda. It. dos orales de seda listados o listas doro, z tres tocas de seda, pora ante
la maiestad. It. vna fagahia branca. It. ocho tocas de seda estrechas z peqnas pora
las cruzes e.ibueltas en vn paño. It. treze amitos buenos z vno roto, enbueltos en un
paño. It. diez z siete maiiplos entre buenos z malos It. diez z nueve stolas buenas.
ít. vna fazaleia branca. It. siete «finias entre buenas z malas, de lino. It. treze cor-
— - a o
porales. It. vn fazaruello. paqno cubierto de ppura. It. qt paños vieios z rotos de seda
- - - a
poa sob la altar. It. dos aras. It. s'ete cálices de pta o sg patenas, o los dos
- - a o
sobdichs de los qles son dos dorados de dét z de fuera o sg patenas z los tres
o -
son dorados de dent. z los dos son planos. It. vna vinagerade plata. It. vnos textos
a o
cobiertos de plata z dorados, en parte z la una parte tié sede maiestatis o qt
a — a a o . - a
éunglistas. z la ot parte tiécrucifixo. con qt ymagines. It. otro encenser de pta.
a - '— a
II. dos cruzes cobieitas de pta. It. dos lignos dni. cobiertos de pta. z dorados, vno
o - - - o
mayor z ot peqno. It. dos ciriales de alimoges co leoncetes. z sob dorados. It. ots
o - -. -
siete ciriales dalimoges. z pedaco dot. It. dos escodiellas dalimoges sob doradas. It.
a o - a
vna naueta pora encéso sob dorada, o qt piedras. It. ot. uinagera dalimoges. It.
178 REVISTA DE ARCHIVOS
a - — a - a
vn agmanil fecho como león. It. vna maiestad de sea M en su caseta. It. vna mit,
a
O SU collar, z vn cro^a o siete canudos de marfil. It. vn par de lúas de seda, z
a - a a
vn sortija de lato pora los mo90s. It. vn cruz gnde de xpistal o su casa, z o sg
a - a — -
lañas de pta. It. vna uara cobierta de pta poral ligno dni. It. vn canudo de latón
i - o — a
O piedras en q son las reliqas del peseure de ihu x. z de las uestiduras de sea M.
— ¡ - a
q metiro en la arca de marfil o las reliqas. It. vna arca gnde de marfil en q son
i a a a
las reliqs o cadenado de pta. z o laue de pta. z o lañas de pta. z fallez en la
espina de la una enpnta de pta. z tieñ el dea la lave della. z fallez parte de ot enpnta
- a - a
,q esta hy qbrada q esta de adobar. It. ots dos arqtas de marfil despgadas. z ot sana
a
q tié don andres. z en la una daqllas dos iazé dos sortijas de pta del encésario.
a a a a
vn gnde z ot peqna. z dos botones de pta pora capas de coro, z dos piedras xpistales.
- a
It. dos ampollas de xpistal o balsamo. It. vna cinta de lino, z vn toca de seda
- a o - a
O listas de oro. It. qt. bochetas de fuste uazias. It. vn moscadero gnde de peñólas
o
de pauó o su ffunda. z ots dos de pargamino o sg casas. It. tres paños labra-
i - a e
dos de seda o su funda pora las reliqas. II. Qraenta z ^inco capas de seda, enl
- . - e
nueuas z uieias o las seys q ya tenia. It. treynta z tres acitaras ent buenas z malas.
It. dos paños q dizé las ñaues de antel coro. It. vn paño pora cobr el cru9Ífixo en
a - . a a o
el tiépo de la qraesma. It. 9ynqenta z qt sauanas. It. vn paño laurado de seda pora
. - a a
sobrel altar. It. vn cédal uerde peqno. It. seys cortinas. It. vn paño gnde tmasirgo.
i
ítem un paño listado de listas doro de seda uiado. z peto.
tLN la era sobdicha ireze dias por andar de dezébo a la t^ia. lohan frez Canónigo.
z Ñuño Rodgz opañeros de la Kglia de Salamáca psentaro z diero al dea z al ca-
bildo dessa misma Eglia 9ynco Arcas del tesoro del obpo. Bien cerradas las tres co-
biertas z las dos Rasas. Et el dea z el cabildo mádaró las despgar. z mádaró las
a
Re^ebyr o qnto en ellas iazia al ar^idiano do diego, z pedro vuanes del Ray. z
c ' o
fallará en la una dellas. vn officiero. z vn missal. z vn buiario dnical místico, z ot
— . - — - o
scoral. z vn ordvnario q comieda omipe ds. z ot q comieda Gallo, z vna ara o
o _ - - a
so corporales, z ot ordinario q comiésja. Ompe ds. P't. vn psero. It. en la ot
a
arca fallaró vna túnica de cédal braco z uiado. z vna dalmática de seda bnca dora-
00 o
da. z vn paño de peso, z ot paño uerde. z ot. paño dorado, z ot de xamete pora
sobre cafistol. z vna dalmática pintada de leones negres. z tres coriibaldos de mo^os
a a a
pintados de piñones, z ot dalmática pintada de castiellos. z ot dalmática bnca de
a a a
oro tejida, z ot dalmática tejida de oro z de sirgo, z ot dalmática bnca figurada de
a a
caras de oms. Et ot dalmática entretejida de flores, z ot dalmática de peso entre-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 79
a a
tecida de oro. z ot dorada o Ruedas doro, z oi entretexida de oro o estrellas. 2
a - a
Ot entretexida de oro de paño de peso o su casula desse mismo paño. II. otcasu-
- a a
lia cárdena o estrellas doradas. It. ot casulla bláca de diaspero. Et ot casulla
o a a
bláca. entretexida de leones negs. It. en la ot arca fallaro. vn encésario de pta dora-
a a a
do. z vna naueta de pta. o su cuchar de pta. z dos uinageras de pta. z dos esco-
a a a
diellas de pta. z dos follas de pta redondas pora solos ^irios. z dos giriales de pta.
a - - a
z dos cálices de pta sobdorados o sg patenas. It. vn aniello de oro gnde obpal
ao
O camafeo z o piedras buenas. It. diez aniellos de oro los qt o piedras de sa-
ao _ o
firo. z los qt o piedras de Rubi. z el uno o piedra de topazio. c el ot o piedra
diamát. Et una causeta de marfil. Et una laña dorada de mitra. Et bolo daliofar.
a a —
z dos esclauones de pta. z vna cruz de pta dorada o ligno dni. z o piedras
- _ - a a - o
pciosas en su causeta. It. brago de marfil o vn armella de pta dorada. It. tres libs
a - a
O taulas cobiertas de pta. It. vn arca de marfil o reliqas. z o dos pendes de
- a a . - - . . - .
marfil. It. vn mil. o veynt z siete piedras pelosas c o su collar q tié veynt hy
- a a - o
ocho piedras pciosas. It. ot mit de aliofar dorada o piedras peqnas. It. ots.
- . - - a
dos collares. It. Seys pares de luuas. It. tres amitos z dos cintas. It. vn
a a
cuchar de pta pora colar ag. Et un maniplo c tres estolas. It. vna alúa c onze
- o
capas, z unas caigas. It. vn baruero. z dos fagaleias. z vn paño. It. ot dia ouie-
— i a
ne A saber, dia de seo ihome ante déla fiesta de nathal. feziero abr las ots dos
arqtas del thesoro del obp(;. Et en la vna fallaro la uestimiéta del capellá del obpo
- a a
O apareiamiétos del altar. It. en la ot fallaro las lets. z los instrumétos. z los
i —
puilegios de la Eglia z del obpo. It. en es mismo dia de seo thome en la era sobdi-
cha. Regibieró el dea z el cabildo de salamáca de John fernádez canónigo, z de
Ñuño rodrigz opaño dessa misma eglia por nóbre de iohan uermudez ihesorero
_ o i
q fue aastos libs q se sigue. El pmero e-i Grego-iq nazázó q comieda. Proficiscenti
la-o oa-o a-
m. z. c. It. Ot q comie(;a. Propicio x. z c. It. ot q comieda Jacobcj. z c. It. vnos
smones de Innocen. q comiécá Innoceepc. It. Gregor¡9 sup ezechielé. q comiégá. In
noie sce tnitatis. It. expoto origenis q comieda. Colende me paruo subiectu. It. vn
o - -
lib de Gregorio q comiéva Explene uerbis. It. vnos srmones q comiengá. Dicite
pusillanimes. II. ela expoiion del saliio q comié(;a. pphas sps sci. It. Eplas de sant
" - a o .
paulo q comieda. Paukj sruus. It. qdernos de los cinco libs de moysen. q comieda.
voló frat. It. otro qderno q comiér:a Ds est incarnatcj. It. Sermons q comieda. Qd
a —
gliaris. It. Sermones q comiéí;a. Cum appinqssenl. It. Expósito del saltio q comiC(ja.
ffelices süt auditores. It. vn éxodo de glosa menor, q comié(ja Hec sunt noia. Ité.
o — - -
Ot éxodo de glosa menor q comiéga. Hec sunt noia. It. Psaltio glosado de glosa
l80 REVISTA DE ARCHIVOS
menor, q comieda Bis uir. II. Eplas de sant paulo glosadas q comieda Principia
- o — - o —
rerú. It. vn lib de snias q compie9a Mulli. It. un lib de lospphasq com¡é9a. Nemo.
It. vn eunglio de sant John q comieda. Hic est iohs. II. vn gral. Psaltio glosado q co-
mie9a. Cum oms pphas. It. Sermóes q comieda. Omem pecm. It. vm lib q comieda
- o - . a - - _
apocalipsis. It. vm lib. de sant ysidro de let gallega. It. Questioes de leologia q
- o o
opie9a de fide. It. Lucidario q opie9a. Rogatg. It. ot lib que opie^a Magni
-oo - a-oo-._
ope It. Ot lib de sant Iheronimo q opie^a. Lauavo. z c. It. ot lib de sant ysidro q
Dpie^a. Quorumdam scorum patrum. It. vn salust^o q npiega. Salustii xpi. It. vm
i - _ ~ . _ ._
ugilig q opie^a. Bucolicis. It. vn lucidario. q opie^a. Rogatg. It. vn Boe9Ío q comié9a.
io-oó_ -oo
Carmie q qndá. It. ot lib q comié9a. Pastoralis cure. It. ot lib q opie9a. Lex
i
saclegorum.
Suma ystorum librorum pceJentium. Treynta. z Syete.
(Archivo de la Catedral de Salamanca: Fábrica; Cajón 44, Leg.^ 2.°, fiúm. 26).
Por la copia,
Manuel Gómez- Moreno y Martínez.
II
COLECCIÓN
DE CARTAS ORIGINALES Y AUTÓGRAFAS DEL GRAN CAPITÁN
QUE SE GUARDAN EN LA BIBLIOTECA NACIONAL.
2.^
Carta da Gonsalo Fernández á los Rayes Católicos.
Muy altos e muy poderosos señores principes, rey y rey na, nuestros señores.
V. al. nos enbiaron a mandar en las letras que traxo Pedro de Frias que se pi-
diesen al rey de Ñapóles tantas tierras de las que V. al. tienen en Calabria que bas-
tasen al suplimiento del asiento que se hizo con el dicho rey acerca de la guarda
de aquellas fortalezas, por no tener que hazer con sus tesoreros ni otra tercia per-
sona que oviese de pagar el préstamo, &.
V. Al. se recordaran que en el traslado de aquel asiento que llevó Pedro de
Frias esta un capitulo en que dice que aunque el rey por entonces venia en ello,
fue a condición y con que quiso palabra de mi Gonzalo Ferrandez que andand)
el tiempo se moderaría, según la sucesión de las cosas, y por esta causa munchos
dias antes que Pedro de Frias viniese, el rey de Ñapóles con grande ynsiancia se
quexaba e desia que estando el reino en paz no era menester tanta gente como la
que estaba señalada, pues lo que demás de lo justo se gastaba, ni se consumía en
BIBLIOTECAS Y MUSEOS l8l
provecho de V. Al. ni de otro particular, mas en los alcaides a quien se hacia la
paga, y asi otras cosas, pidiendo que se abajase como le estaba asegurado, pues se
quedaua el fecho en libertad para poner mas g^nte quando la necesidad lo deman-
dase, y que haciéndose tal moderación, la renta de las mesmas tierras supliría á lo
que se requiriese gastar, y que quando faltaie el Rey, q jsiaría obligáis á lo cum-
plir &. A lo qual porque de dia en dia esperauam js respuesta da V. Al. no S3 le
respondió con determinación, mas entreteniéndola hasta ver lo que V. Al. man-
dauan.
Venido Pedro de Frias, hablamos al Rey por los términos que V. Al. nos en-
viaron á mandar, justificando la demanda cuanto podimos y supimos, sobre todo
declarándole ser esta la voluntad de V. Al. sobre consu ta, y que pjr ser justo, se de-
bía traer á efecto. Metióse el negocio eu platica, do a ávido muchas alteracio.ies, y
al fyn nos otros, conosciendo que al presente el rey de Ñapóles tenia alguna razón
de agrauiarse de aquel asyenio que se hizo, e que podia caber moderación, quejan-
do en libertad para proveer á la necesidad cuando conviniese, como es dichu, veni-
mos en abaxar de aquello tanta contia que, tomando las tierras en aquel numero
de los VII M. ccLX ducados que fueron tasadas de renta, los quales quedauan al rev*
de hazer buenos, podrian bastar otros i M. ce ducados, para lo qual le demandava-
mos que pusiese en poder de V. Al. a Santa gata, que es vna legua de R ¡joles, de
quatrosientos vesinos, fortisima toda la villa y con vna fortaleza al cabo della que
no es fuerte, y que demás desto, pusiese en poder de V. Al. la y sola que es dos le-
guas y media de Cotron que, aunt^ue no tiene muralla, es cosa que mucho ynpor-
ta para el puerto e señorio de Cotron, por ser a dos leguas y media de aquella
cibdad y cerca de la marina. Dizese que renta de cada año seyscientos ducados y
vn feudo de Turpian que renta otros trescientos ducados. Verdad es que le pedi-
mos y seña'amos mas tierras, pero al cabo esto fue lo ultimo.
El Rey nos a puesto delante sobresto de Santagata todas sus necesidades, di-
ciendo que el tenia á V. Al. por señores y padres, protectores deste reyno, y que el
conoscía no poderlo sostener syn el ayuda e fauor de vuestras altesas, y que ve-
yendo los venecianos agora de nuevo poner mas tierras en poder de V. Al., ellos
tomarian animo para hacer lo semejante, que seria tanto fuera del proposito como
se podia bien indicar, y que los varones deste reyno que veyan con quanta volun-
tad V. Al. mirauan el beneficio suvo v del revno, v esto les hazia tener freno, mu-
darian proposito y buscarían otros partidos, y que aquella Santagata el la tenia
dada al varón de la Escaleta, que es vasallo de V. AL, y que si gela [quitare, que
su palabra vernia a menos, e la ysola estaua vendida á un camarero que fue del rey
Don Fernando, y asy otras muchas razones a las quales por nos otros fue respün-
dido y satisfecho que a lo de los venecianos que dezia, ninguna razón tenian ellos
para ponerse en tal demanda, porque ya estaua capitulado que por el socorro y
costa que hizieron se dauan aquellas prendas y que no podian mas pedir, las qua-
les heran de muy mayor inportancia y valor que las que á V. Al. se avian dado,
aviendo V. Al. gastado muy mucho mas que ellos en esta guerra y poniendo sus
Reales personas y todos sus reynos en ella; y que á lo de los varones, verdad era
que alguna cosa se sentía dellos, no de buena rayz; pero que muy mayor freno
les pornia quando viesen que el tenia contentos á V. Al. y estauan en toda confor-
midat, lo qual, haziendose esta pequeña cosa, lo saneava todo; y que á lo del va-
ron de la Escaleta era lo menos, porque aquel era vasallo de V. Al. y no avia de
hablar y mayor mente dándole recompensa, y asi otras cosas que nos parecieron
1 82 REVISTA DE ARCHIVOS
que hazian al proposito, y avn declarándole que ninguna cosa devia con mayor
vigilancia procurar que la gracia y contentamiento de V. Al. de quien toda su es-
peran9a y conservación estaua pendiente &. A lo qual nos respondió lo que de
primero, y diziendo quel queria escreuir á V. Al. e darles larga cuenta de todo y
suplicarles que lo judicasen con los ojos del entendimiento y lo pesasen y pensa-
sen, por quel tenia tal confianza en V. Al. que, sabiendo la particularidad de sus
necesidades y aun de otras cosas que a nosotros eran ynnotas, avrian por bien de
contentarse con lo que V. Al. tenian, y que si la renta de las tierras no bastase á
la costa de las fortalezas, él señalarla tierras en Calabria de donde se cobrasen del
fuego y sal, y que asy la cosa vernia a bien.
Nosotros, no teniéndonos por satisfechos con tal respuesta, le deximos que
ya esto que V. Al. agora pedian era sobre consulta que le fezimos y que no la
podiamos permitir ni aprobar por ninguna manera syn escreuir á V. Al. loque
sentimos &. Sobre todo remitió a lo primero, e pidió á mí Gonzalo Fernandez
con grande aquexamiento que cumpliese la palabra que le avia dado de mo-
derar aquel asyento de lo frate quando las cosas estouiesen en alguna manera
de quietud, y asy, no pudiéndome escusar de aquesto porque la evidencia del
fecho me repunava, vine en esto con acuerdo e consejo del Maestre Racional
que asy mesmo le pareció ser justo, conviene a saber, que como estaua asentado
el sueldo de los cclxv ombres a razón de a tres ducados de oro por mes,
se reduciese á dos ducados y medio, que son treynta reales, que es precio á que se
podran bien hallar los peones al tiempo de agora, en que se abaxaron de aquel
asiento de lo frate, i M. dccccvh ducados con que diese la Ysola y el feudo de
Turpia que rentara poco menos de i M. ducados; asy que agora queda la paga
de las cinco fortalezas en x M. y tantos ducados, y asentado que sy no suplieren
las rentas de las seys tierras, cunplirá todo lo que faltare en los pagamentos de
la comarca, lo qual aun no esta por asiento, pero antes que yo parta se asen-
tará, porque se ha de meter en el empeño esto de la Ysola y del feudo de Turpia,
como V. Al. lo enbiaron á mandar con los carteles que hizo de su mano el rey
Don Fernando.
Miren V. Al. quel rey quisiera y a mucho ynsistido que se abaxase asy mesmo
en el numero de la gente, y como no le avernos fecho, avn que nos parecía que pu-
diera al presente aver lugar, está en alguna manera quexoso, y creemos que lo es-
criue a su enbaxador, y si esto se fiziera, ya son bastantes las rentas destas seys
tierras, y no haciéndose, avn queda quel rey a de dar de cada un año dos mili du-
cados y mas sobre lo que monta la renta de las tierras, por que nos otros no ave-
rnos venido en ello syn lo consultar coi vuestras altezas.
Agora quedo a dispusicion y voluntad de V. Al. sy les plaze ynsistir en esto de
Santa gata por que la diligencia nuestra, avn que avemos puesto lo posible, no a
bastado a poderlo acabar. Vean en todo y manden lo que sea su seruicio.
FA Rey querría qu2 se pusiese una persona suya con facultad y hordenacion de
mi Gonzalo Fernandez para que viese sobre los oficiales que yo en nonbre de
V. Al. tengo puestos en estas tierras para co^er las rentas y entendiese la cuenta de
todo ello y fuese a su car^^o de fazcr ciertos los x M. y tantos ducados en que se re-
duzio la paga de las fortalezas, como de suio es dicho, por justificar que los coge-
dores no hagan fraude, y estos x M. y tantos ducados estén ciertos para la paga de
los alcaydes. Fn esto, avn que no somos de acuerdo, ya sera posible que se haga
por las razones suso dichas.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 83
Pues en quanto a la juridicion a de ser por poder y a nonbre de vuestras alte-
zas el asyenlo que en todo se tomare y de la manera y recado en que quedaren
ias fortalezas, quando, plaziendo, a Dios, Gonzalo Fernandez fuere a besar vuestras
Reales manos, les dará cuenta y razón de todo ello, nuestro señor las Reales vidas
y poderoso estado de V. al. guarde y con mucha prosperidad acreciente, de ñapo--
les XIX de junio de 1497
» por quel maestre racional es ydo fuera de ñapóles a la ora por la poca salud
que ay no firmo aqui. — De V.s R.sIVl.s vmil syer\o que sus Reales manos besa
G.° Fernandez.
3.'
Carta de Gonzalo Femandes al maestre Racional de Valencia,
embazador del Bey e de la Beyna de Espa la.
Muy virtuoso señor.
Con vn mensagero del señor cardenal os he escrito délas cosas daca lo que ha-
via hasta aquella ora. Lo que mas ha sucedido es quel jueves, que fueron 9Ínco
de mayo, los condes de Lavria y Melito y Nycastro y el señor Elmerique y el
señor Onorato con 9¡en elmetes y dos myl peones vinyeron aquemar el arreval de
Muremano donde tengo a Pedro de Paz con quatrocientos soldados y quaren-
tacavallos, el qual se dio tal rrecavdo, que con ayuda de nro. señor, los desbara-
to , tomo les y mato les quarenta cavallos; fueron muertos mas de quarenta
hombres, presos mas de otros trenyia en que havya artos hombres de byen y
entrellos vn Baltasar de Mafeo ques gran traydor. El castillo de Urso marco se nos
entrego alos viii. deste mes. El de Belvider se entrega oy, segund estava concerta-
do; la gente que embiastes, señor, se junto comigo el sábado que fueron alos.
vii; es la mas gentil compañya de peones que he visto y de mas hombres de
byen; dios nos de buena ventura. Hasta oy no havemos hecho cosa que de contar
sea hasta rrecebir estos castillos que estavan patiados, y porquel tiempo ha hecho
estos dias del mas bravo yvyerno que he visto, presto, con ayuda de nro. señor
oyra. v. m. cosa que os plega. De Sisilia no son pasados mas délos rocines que ya
he escrito, y vn mensagero myo vyno oy dalla, y no hay memoria ny ahun vo-
luntad de mas, asy que dalli no espereys, señor, remedio; y sobre haver llegado las
cartas déla senyora reyna y vuestras y de Garcilaso me desconfian y mejor que
antes. Asi que otro remedio sa de buscar, pues alli no lo hay, por que estas cosas
stan ental estado por la gente que yo he embiado a Monteleon, que no me queda
fuerza para pasar al rey como mandays y devria ser, que nynguna cosa deseo
mas, para boluer a Monteleon arremediar aquello que cada dia se pierde; mas tan
poco hay manera, porque sy dexo esta parte, estos enemygos ganaran en dos dias lo
que hauemos ganado en meses, y se socorrerá Cosencia y se juntaran con el de
Aubeny. Dexar proveydo esto y yr yo, no hay para ello cavdal: lo de aquella parte
esta peligroso por quel francés gana siempre por la buena voluntad délos pueblos
y mala orden de nuestra gente que no obedecen a Jacobo conde quanto devrian
asy italianos como castellanos. Oy he sabido quel castillo Darena esta en aprieto y
que si no se socorre presto se perderá, y sy aquel perdemos, aquel queda fuerte en
I Desde aquí, autógrafo.
184 REVISTA DE ARCHIVOS
aquella parte y se pasara alos casares de Cosencia ala ora, que lo desean los vylla-
nos como la vida, y ahun questos yo los tenga aquy y apretados como espero en
dios que sera, sy aquel vyene alli es forjado boluer yo ael, por quesla parte mas
rezia, y por que los pueblos conel nos destruyrian sy aquy nos atajasen, y es
forjado tomar otro termyno, y pasar adelante es ynposible agora, asy por los
pocos que somos y las tierras de contrarios que hauemos de pasar, como porque
avn el thesorero se tiene el dinero en Sisilia y no tengo peón ny cauallero que
quiera tomar armas sy no para lo que no puede escusar, porque se les deuen cinco
meses y no veen senyal de paga; ved sy es confusión. No se otro rremedio sy
no que don Juan de Ceruyllon venga con L hombres darmas sy ser podra
y otros quynientos peones, según he escrito, y conesto lo daquy y de toda la
provincia se proveerá de manera que con ayuda de nro. señor en diez o quinze dias
libraremos toda la prouin^ia de manera que aquel Davbeni quede cercado en Gi-
rache con pueblos y senyores déla tierra, y fornydos estos pasos de Calabria, de
manera quel senyor Cardenal y Jacobo conde la tengan a su voluntad y el conde
Dayelo el sytio de Cosencia, ahun que durase, lo qual yo creo y no haria syntiendo
rretraydo a Avbeni se daria según las senyales yo podría yr conlos que dalla vi-
niesen y con mas gente déla provincia a juntarme conel senyor Rey dentro de vn
mes y des'. a provincia se hauria dinero grande para lo que fuese y quedase por
modo que Su ^\^ seria muyt seruido y llegaríamos a tiempo que fuese lo que
señor escrevis. Dotra manera dudo que cosa buena pueda ser y en todo haura
trabajo. Suplicos Señor lo trabajeys quanto podreys con la senyora Reyna y por
todas las vias que sera posible; y quando toda voluntad faltase, concerialdo con
el mysmo don Juan, que cinquenta hombres darmas y cinquenta cauallos lijeros
aquy se podran pagar, dexando los hombres darmas ytalianos que los pague el
Cardenal y conlos ginetes que faltan enestas capitanías. Asi que esto podra pagar
se acá, y en todo caso deueys trabajar esto por me hazer merced y presto quanto
sera posible, por que dotra manera lo de Monteleon se perderá y esto daquy no se
sufrirá mas de quanto aquello durare y no se podra hazer mas de defender la par-
te en que cabremos y no me podre juniar con el Rey y sera gran desastre que en
solo defender se ocupe la gente de Su M.t VeJ lo vSeñor y rremediaJ por dios. A
Sus altezas escrivo Señor, suplicos lo encamynes; lo que mandastes daquella
gente honrada de Lipar se haz?, y cumplirá asy como lo mandays.
Los arneses y cubiertas porque el Cardenal ha escrito ala señora rreyna y yo
a Ñuño do Campo, os suplico encamynes señor quan presto se podra, que hay ne-
cesidad que lo reqyere.
De don Juan de Cervillon he sabido de parte (jyerta que tiene mucha voluntad
de venyr acá porque hay mayor ne.^esydad dello; os pydo por merced lo traba-
jeys, y como sea brevemente, pves la necesidad daca no sufre dila-^ion. Miguel
de Fuenterravia ma dicho que escrive para que vengan pierios españoles hombres
darmas por my rruego y escryve seles que vos señor les hareys dar pasage v
modo de poder venyr. Sy a. v. m. rrequerieren sobrello, os suplico que de dinero
y de pasage les ayudeys hasta juntar se comigo. Los contrarios que estavan en
Layno han rrecogido toda la gente que puedan: dizen que vyenen por la vya déla
Mendolara a entrar se en este Val de grado: lo que sucederá os haré señor sa-
ber Nro. señor vrá virtuosa presona guarde y estado acreciente como desea: de
Castro Villar a \in\. de Mayo K
I S. a. 1498 (?).
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 85
A Guyilermo Saco os pydo por mer(jei señor hayays por encomendado ques
buen hombre, y le mandeys muy pr^su despachar a este o a otro con rrepvesta
dastas cosas y avisj délo dalla, porque yo creo que converna mudar me de Castro
\':llar, y antes me convernya sabsr lo que dalla devo esperar. En vuestra merced,
s.'ñor queda
Gonzalo Fernandez K
Señor, mucho seria provechoso para distraer a Mose Davbeny que pasasen
cnla rreba marina ^inco o seys galeas destas venei^ianas que fuesen meior arma-
das sy ser pvdiese que estas que acá vinyeron, para que pvdiese saltar entierra al-
guna gente dellas ahazerdaño, que estas (jinco vi-^nen muy desacompañadas, mas
quando no pvdyere ser, venga señor ordenación para que estas se pasen alia, que
vnas (^inco fustas de Taranto nos hazen mala obra enaquella parte porque no hay
quyen les vaya ala mano, y las de Frant^i de Pav y de fray Jacobo quedaran en
estotra marina, que sera gran favor añras cosas. Con estotras cosas os pydo por
merced tengays cuydado desia.
Por la copia,
A. P. Y M.
III
CARTA
DE D.** Juana de Austria \ Felipe íí. (i 5 Noviembre i55(S).
Muy alto y muy F^oderoso Señor.
Los despachos que lleua Pero Menendez y han ydo por tierra estos dias dupli-
cados son de 3o del passado y 5 del presente, en que se ha scripto a Vuestra Magesta 1
todo lo que hasta entonces auia que dezir; y assí temé p jco que rcsp )nder a la Car-
ta que estos dias he recibido de Vuestra Magestad d¿ i6 del dicho mes pasado, qu *
vino por tierra con la duplicada de seys de settie.nbre, y fue muy gran merced pa-
ra mi saber que Vuestra MagestaJ estouiesse c )n salud* plegué a nuestro señor de
continuársela com > es menester y que en esto de las pazes que se tratta se haga y
concluya lo que conuiene al bien y quieiud de la cristiandad, para que con mas
breuedad podamos tener a Vuestra Magestad en estos Reynos donde tan nesessaria
es su presencia; y aunque por lo que se ha scripto haurá Vuestra Magestad enten-
dido la prouision que se le ha hecho y en el estado que quedaua lo demás, de que
no estaua yo con poca pena y cuydaJo ver que tardaua tanto la flota de las Indias,
ha plazido a Dios que hoy he recibido vna carta de los officiales de la casa de la
contratación de Seuil'a, con copia deotraque al obispodeLugo scriuio vn Juan Gar-
cía Jaques, que tienen en los A^^ores el prior y cónsules de aquella ciudad, y de ot;a
de Pedro de las Ráeles sobre la llegada de las flotas de Tierra firme y Nueua España
a aquellas islas de los A(jores; me ha parecido dar auiso a Vuestra Magestad desta
nueva porque podria llegar a tiempo que conuiniese mucho al servicio de vuest;a
magestad y bien de los negocios saberlo, y he mandado que con esta carta y las di-
chas Copias se despache por tierra, y en llegando estas flotas a Sanct Lucar, donde
I La cortesía y firma, autógrafas.
l88 REVISTA DE ARCHIVOS
quisiera h acompañarme lo ejecutasse y me siguiera; y solo lo ¡sieron el casique
D.n Martin Acaupotop y el capitán Antonio de Padua, con siete yndios de su co-
mando, y también los dos intérpretes Gregorio Ledesma y Silbestre Corro, con
quienes marché, y llegamos aser noche á distansia de sinco leguas de la nominada
reducsion, en la entrada del Monte grande, senda de Macomita.
Dia 27. Caminamos como seis leguas al Nasiente, por entre bosques y cañadas
pequeñas, y venimos aser noche a al Po^o de Toleché, por motivo de estar el otro
pozo retirado y ser la senda muy serrada.
Día 2S. Caminamos como seis leguas al Nasiente, por entre montes y cañadas
pequeñas, y venimos aser noche á un campo avierto.
Día 29. Caminamos como trese leguas al Nasiente, y venimos aser noche á
Pi.ibCy que interpreta en nuestro castellano Atamisqui (pequeño arbolillo); después
de haver parado llegó un indio de la nasion tova y nos dio notisia como los yndios
hijos de Quiguiri, quedavan buenos en el Chaco; con cuía notisia salimos del cui-
dado que teníamos.
Día 3o. Caminamos como quinse leguas al Nasiente, por entre montes y dilatadas
angosturas, é hisimos noche en Malaguc, que interpreta el Po^o de Juan Tomás.
Dia 3i. Caminamos cossa de seis leguas al Norte, por entre montes y angostu-
ras, y venimos aser noche en Taglaé que interpreta Po\o grande, y dormimos
con sobresaltoso cuidado por los continuados rugidos de leones y tigres que
abundan.
Día i.° de Junio. Caminamos como sinco leguas al^Norte, por entre montes y
angosturas, y hisimos noche en Aqueieé alias Po^o del simboi.
Día 2. Caminamos como quinze leguas al Norte, por entre montes, y venimos
á hazer noche en la Puerta de Macomita, sobre las márgenes del Rio grande.
Día 3. Caminamos como seis leguas al Nasiente, y nos fué pressiso romper un
gran trecho del monte á causa del vanado, é hisimos noche sobre el Rio grande, á
quien los yndios llaman Ver me jo,
Dia 4. Caminamos como doze leguas al Sur, iendo ronpiendo algunos retasos de
montes, y paramos esta noche en Yvismaqué, que quiere desir Laguna del pescado.
Dia 5. Caminamos cossa de doze leguas al Sur por campos y cañadas, é hisi-
mos noche en Opatolé, alias lugar donde murió la yndia mo^a.
Día 6. Caminamos cossa de doze leguas al Sur por campos y poco monte, é hi-
simos noche en Casopelic ó Tren de los españoles, por ser esle lugar donde sentó
su campo el S.r D." Juaquín de Espinossa, en la entrada que hizo al Gran Chaco,
de consentimiento ó por concurso del Kxmo. S.oi" D." Pedro Ceballos, y también
porque sentamos el nuestro con el S.or D." Gerónimo Matorras el año de sete-
sientos setenta y quatro. Hstá este sitio sobre una laguna grande cuio margen
adornan verdes y ermosas arboledas de Pájaro bobo (assí llaman á estos barbóles)
y otras de vinal.
Dia 7. Camin «mos cossa de doze leguas, siempre al Sur, y venimos á hazer no-
che al otro lado de un pequeño palmar, en Imagaié, que quiere desir Laguna ceca,
que está inmediata a! río.
Día 8. Caminamos como quinze leguas al Sur, por campos y algunos cortos
montesinos; encontramos á un yndio de nasion tova que venía con tres mugeres
propias, y preguntándole que notisia me dava de los yndios mocobiés, me respon-
dió que savia estaban en La Cangayé ó Acananagayeé; con esta notisia fuimos aser
noche en Tupaquesinsinit, lugar de grietas pequeñas en la superfisie de la tierra.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS l8g
Día 9. Caminamos como diez y seis leguas al Sudueste por canpos y cañadas y
algunos retasillos de monie, pero de muy buen camino, é hisimos noche serca de
una laguna llamada Maquirimit, que interpreta. Agua negra. A cossa de la orasión
vimos venir una patrulla de yndios mocobiés, áe la parte de abajo, cuia vista nos
^ausó vastante sobresalto; pero Dios quiso consolarnos, porque luego que llegaron
"se apeó el casique, hasiendo lo mismo los demás de su comitiva, y me abló por
medio de los intérpretes disiendo se alegrava infinito de verme por su pais, que no
lubiesse recelo alguno, pues solo deseaba saber el fin de mi venida. Respondile que
yo tan)bicn selebrava en estremo su salud y vista, y que esperava de su noble pro-
seder y lealtad, cumpliría conmigo y mis aconpañados los términos amistosos que
acoslumbravan él y los de su nasion; y que el fin de mi venida era solo el amor y
voluntad grande que les tenia y á desirles de orden del SeñorGovernadoryen nombre
del Rey mi Señor, que sin embargo de aver finalizado sus días el señor Matorras,
con quien selebraron pazes el año passado de se'enta y quatro, siempre estava pron-
to el enunpsi^do Señor Arias fqui^n se allava con el interino govierno de la provin-
sia) á verificar los tratados establesidos por el sitado finado Governador,y deseoso de
verlos rindiendo adoraslones al verdadero criador de cielos v tierra, á cuvo fin tiene
informado á nuestro soberano, de cuia cathólica piedad no se duda venga en con-
■desender con esta súplica y dar su bendision y lisensia para la construsion de sus
pueblos. A esto me respondió que lo mismo deseavan él y los demás casiques de
su nasion. Viendo esto, pedí al Todopoderoso les conservasse en tan buenos pro-
pósitos, para que abrasando su santa ley lograsen el fruto de la redension. Este
casique se nombra Lachiquitín; de edad como de sesenta años, de alegre rostro y
respelosso; este, poco después de la orasion se retiró á su toldería; esta misma no-
che, como á las onze, sentimos un tropel de animales que se asercava á nuestro
Real, y aunque nos asustamos alg() salimos breve del cuidado con la llegada del
mismo casique que venía con algunos yndios, disiéndome que solo por acompa-
ñarme havía buelto; esta noche pasamos lo mas de ella en conbersar con él, ad-
quiriendo yo del algunas notisias á mi favor, y mostranJosse muí afable conmigo
V los míos, se retiró á su toldería como á las nuebe de la mañana del día diez.
Día 10. Este día no caminamos, p(jr aber venido los yndios signipeSy de los
quales me avisó el Capitán de mi pueblo, Antonio de Padua, al tiempo que me
hallava resando el Ofisio divino, y como lo viesse sobresaltad >, me levanté pron-
tamente á resevirlos; ableles á todos con cariño y les d¡»e se apeasen de sus cava-
líos, lo que executaron luego, m )strándose (al pareser) muí alegres, aunque no
dejaba yo de desconfiar, por la arraigada enemistad que estos tienen con los yn-
dios de mi pueblo, y aber venido todos armados y embijados como para pelear;
en este casso, un indio guaraní (cautivo de los mocobiés) llamado Andrés, criado
del finado Paykin, que por acaso avía quedado con nosotros de la comiti-
va de LacA/^u/í/«, sospechando ó conosiendo alguna intensión dañada en ellos,
montó á cavallo y con mucha aselerasion fué á la toldería del susodicho ca-
sique á dar notisia que los signipes me querían matar, con cuia notisia llegó en
breve Lachiquitín con su gente armada, montados á cavallo, y se formó en for-
ma de batalla á mi lado, conosiéndoles yo en el semblante lo enojados que ve-
nían; y estando un buen rato en suspensión, llegaron tras ellos todas las mugeres,
ho sabiendo estas como darnos á entender el gosso que tenían de aliarnos vivos; y
para darlo á entender se esplicavan dando grandes palmadas, acsion que acostum-
bran en casos de gosso, alegría ó regosijo. Después que dio lugar el enojo al dicho
igO REVISTA DE ARCHIVOS
casique, me dijo que fuese con él, con los de mi comitiva, á dormiir á su toldería
porque los otros no intentas2n hurtarnos las cabalgaduras, ó por vernos solos y
pocos nos isiesen algún otro daño. Esto dijo en voz alta y clara, de manera que
pudieran oirlo y entenderlo todos los signipes, y noté que ninguno de ellos habló
palabra; no quise que en mí conosiesen mosion alguna, y les dije á los dichos sig-
nipes que me retirava con el casique Lachiquitin á su toldería, por pasar con él
al siguiente día á lo del casique Queiaveri, y me respondió uno de ellos: yo qui-
siera también acompañarte y saber el fin de tu venida, pues sobre lo que determi-
nasen los casiques mocobíes queremos nosotros tener parte también y sujetarnos
á sus tratados. A esto Les dije: pues, hijos, mañana nos veremos con el casique
Queiaveri, y trataremos sobre nuestros asuntos; con lo qne caminé como quatro
leguas á la dicha ranchería (por campos y tal qual angostura) donde hise noche y
y nos ospedaron mui alegres, con alguna carne y frutas silvestres.
Día 1 1 . Caminamos como sinco leguas, siempre al Sudoeste, por campos y algu-
nos retasillos de montes (pero tales que por ellos pudieran transitarcarruajes)acom-
ñados del casique Lachiquitin y algunos de sus indios, yalogamos (sic) en el paraje
llamado la La Cangaye, en donde alié mui claras las cruzes que en un árbol de
vinal hizo gravar el Señor Matorras, con la fecha del año y día en que llegamos;
después de un buen rato de llegados, vino el casique Queiaveri, con dies indios a
verme; saludóme atento en su idioma, disiéndome se alegrava ubiesse llegado con
perfecta salud: que procurase descansar, que mañana hablariamos despasio; con
lo que se retiró sin desir mas palabra.
Día 12. Este día, como á las ocho de la mañana, vino dicho Queyaveri á visi-
tarme con los mismos dies yndios; después de tomar asiento me preguntó como
estava; á que respondí que algo molido del camino (al oir esto se rió) pero que
todo lo dava por vien empleado por el gusto que tenía de haverlo visto y conosido,
para poner en cgecusion el orden que llebava del Governador. Preguntóme enton-
ces el fin de mi venida. Sabe, noble y leal casique, le dije, que a sido tan plausible
y agradable vuestra embajada en el magnánimo y piadoso corazón del coronel
D.n Francisco Gavino de Arias, Governador y Capitán General de la provincia del
Tucumán, que para mostrar este júbilo y ascr ostentasion del agrado con que la
resibió y admitió, me manda á que en su nombre os dé las grasias de tan zeloso
mensaje como le as mandado y os haga saber el deseo que tienen los cristianos de
veros alistados vajo las vanderas de nuestra santa Madre Iglesia; y para prueva de
esto os manda el mismo bastón con que el año pasado se hisso distinguir al prin-
cipal casique de los demás, para que en nombre del Rey de las Españas su amo,
djmines y presidas estos vastos payses, hasiéndote reconoser por General de lodos
loi demás casiques que avitan estos dilatados terrenos, por convenir assí al Real
servisio de ambas Magestades. Resivió el bastón con grande alegría, assí él como
todos los demás que le acompanavan. Pidióme que el siguiente día hisiese la
misma relasion en presensia de los demás casiques, que para este fin los conboca-
ría y haría juntar. Respondile que lo aria de buena gana, y con esto se retiró.
Día 1 3. Este día, vien temprano, vino el mensionado casique General del Gran
Chaco, con todos ios casiques que pudo conbocar, en cuia presensia hisse la ante-
sedente relasion, á que toaos asisrieron con grande gosso, golpeándose las manos
en señal de alegría; acabada esta funsion pregúnteles que tal les paresía la elecsión
del Governador, echa en la persona de Qucya^jeri, A esto respondieron con la
misma algazara y golpes de manos que antes, y disiendo estava mui buena, porque
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<¿ueya»eri era el más valeroso y esforzado que tenía el Chaco, y que allavan por
muí conveniente que el dicho Queyaveri, como prinsipal casique y General de
ellos, pasase con otros quatro casiques á la ciudad de Salta á dar las gracias al
Señor Governador y tratar despasio en asumpto á sus reducsiones, puesto que les
franqueava el Real amparo de nuestro Monarca; aseptó gustoso este pareser el
sitado Casique General, y conosiendo yo en los yndios algún rezelo para este
viaje, por razón de unas muertes de christíanos egecutadas por unos yndios vaga-
mundos, y que aunque estos havían sido repreendidos con vastante severidad (se-
gún me hisicron constar dichos casiques) les quedava la sospecha de que los
christianos quisiesen tomar salisfacsion de dichas muertes; y para quietarlos y
quitarles los temerosos rezclos que tenían, me prometí el quedar en reenes en sus
tolderías con sus familias hasta su regreso, manteniéndome con frutas silvestres y
caza como hasta allí lo avían echo, y aunque no l(j ¡sieran me quedaría gus-
to[so], pues todo mi deseo es el de sacrificar mi vida por la conversión de infieles.
Admitieron gustosos mi propuesta y se retiraron á disponer la caminata.
Día 14. Este día, sobre tarde, volvió el casique General, solo, y resó con nos-
otros de rodillas las orasiones, y yo tomé el travajo de enseñarle gustosísimo,
viendo su atension y súplica, que servía de exemplo á los demás.
Día i5. De sobre tarde, vino el casique General y me dijo que havía mandado
á todas las yndias trajesen paja para aserme una pequeña chossa donde me pu-
diera guareser de los intemperies.
Día 16. Vino mui de mañana el casique sitado y le supliqué me despacharse á
todos los jóvenes para irlos inponiendo en la doctrina cristiana; al punto me los
mandó y vinieron obedientes á su mandato; se juntaron los muchachos y mosos
y asistió también el nominado General á la doctrina, mandándoles que en adelante
concurriesen de mañana y tarde, sin que fuese menester volverlo á prevenir. Noté
en estas criaturas la ovediencia y temor á sus casiques, como assimismo su dozi-
lidad y el amor con que tratan al cristiano; cosa particular, pues tengo esperien-
sia de lo contrario en otra-; nasioncs redusidas; de muchos años á esta parte son
los pequeños tímidos al español y inovcdientcs á sus mayores.
Día 17. Luego que salió el sol vinieron todos los muchachos á que les enseñase
á rezar, y asistió el casique General con sus yndios, y continuaron sin novedad
asta el veinte v uno inclusive.
Día 22. Este día caminó el sitado Qucyavcri, casique General, con quatro de
sus casiques, para Salta, condosidos por el intérprete Gregorio Ledcsma, el casi-
que D.n Martin Acrupotop, el capitán Antonio de Padua y tres de sus yndios,
dejando dicho Qucyavcri encargado la asistencia á la doctrina y la de mi persona.
Día 23. Mandé levantar el estandarte de la Santa Cruz como por señal de
posesión del lugar donde avía de erigirse el primer templo y construirse el pueblo;
aviendo echo esta diligcnsia con la reverensia devida, les mostré quanto se necesi-
lava para la formalidad de una poblasión, y que lo prinsipal era la yglcsia y cam-
panas; y mostrando gran deseo dj verlo egecutado assi, me ofresieron traer pronta-
mente una campana que se allava de allí corta distancia en la ciudad de la Con-
sepsion, destruida, que según varias noticias dista treinta leguas de San Juan de
las siete corrientes^ como lo executaron llevando para el efecto al intérprete 5/7-
vcstrc Corro y el aparejo en que traje mis pozuelitos; y á los tres días bolvieron
traiendo la referida canpana, que hise colocar en unos palos altos, para llamar á
rezar.
tg^ REVISTA DE ARCHIVOS
Día. 24. Bino el casique Lachiquitin con toda su gente y me dijo que de orden
del casique General venía á acompañarme, cuidar de mi persona y de la asislensia
al resso asta su regresso.
Día 25. Vinieron quatro mosos mocobíes y me dijeron que de mandato de su
casique General venían á acompañarme y asistir á la doctrina asta que el volvies-
se; uno de estos traía arco y flechas en la mano; pero luego que se vajó del cava-
lio dejó caer al suelo las armas y me dijo: Padre amigo; Dios sea contigo y te dé
su grasia, le dije; asistieron todos á la doctrina y les mandé que no dejasen de
venir siempre, siempre que pudiesen; assi lo aremos, respondieron, y se re-
tiraron.
Día. 26. Me mandó á desir la casica Generala, que con otras mugeres se iba al
campo á buscar algunos cogollos de palma y frutas para regalarme; que no notas-
se su defecto en la doctrina; agradesile la atension y mandé á desirle que podía irse
quando le paresiese; con esto se fueron y volvieron luego sin dilasion. Pasamos
los siguientes días asta el primero de Julio sin cosa notable y con la misma asis-
tensia.
Día i.° de Julio. Después de la doctrina se quedaron á parlar en mi chossa seis
yndiüs y se estubieron asta mas de media noche selebrando el idioma español.
Día 2. Vino muí de priessa un yndio a mí chossa; saludóme y luego le pre-
gunté á que venía, y me respondió que á resar; y assí que le enseñasse luego;
yselo assí y quedó mui contento y nos mantubimos en este mismo egersisio sin
cosa que notar asta el día ocho esclusibc.
Día 8. En este día quiso la Divina misericordia darme un gran consuelo, mos-
trándome logrado el fruto de aquel corto trabajo que le consagrava, pues á esto
de las diez de la mañana vino un cacique con algunos de sus indios á rogarme con
grande instansia passase á su toldería á baptizar una yndia mocobí que avía acsi-
deniado de sobreparto y pedía el bautismo; luego marché y en llegando le tomé el
devido consentimiento á la adulta, quien con grande ansia me respondió que quería
ser cristiana; baptisela é inmediatamente murió; sobre este asunpto les hisse una
breve esplicasion de la gloria tan grande que avía ganado en aquel instante aquella
felisisima alma, pues estava sin duda alguna gosando de la vista de Dios nuestro
señor Jesucristo, de la Santísima Virgen María nuestra Señora, y de toda la Corte
celestial, y que todos estos bienes los avía alcansado por medio del santo baptismo;
y empesse aconsejarles el deseo y fervor con que devían procurar tan santo lava-
torio.
Día 9. Hasta este día siguió siempre la asistensia á la doctrina, después de la
qual me pidieron lisensia algunos varones para ir con sus mugeres á solisitar por
el campo alguna miel y algunas frutas, porque les iba escaseando el bastimento
con que me regalavan. No dejé de notar en algunos yndios infieles no sujetos á
nuestra santa fee, la ovediensia, venerasión y cuidado con que me tratavan; cossa
que mas me obligava á repetir grasias á mi Criador, que assi lo permita para mas
asegurar esta empresa.
Día 10. Después de la orasion comensó un indio á tocar un tambor, llorando
al son del, y lo acompañavan tres mugeres; duró esta música ó llanto hasta el na-
ser el sol, y como este saliesse entre nublados aumentavan su llanto disiendo que
el sol les acompañava en su dolor; procuré saver la causa para repreenderles las
supersticiones que usan y me digeron que aquel llanto avia sido acordándose de
un pariente de ellos, que azía quinze años havía muerto.
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Díaií. Este día me mandó desir el casique Lachiriquin que breve vendría á
ponerse serca de la toldería del General Queyaveri^ para que sus yndios y mucha-
chos aprendiesen á resar.
Día 25. Hasta este día concurrieron siempre al resso en la forma dicha sin no-
vedad alguna, pues todos se juntavan al toque de la can pana; y como á las ocho
del día llegaron veinte y sinco yndios sif^nipes á visitarme, y antes de llegar á mi
chosa, como una quadra, dejaron sus armas, acsión que mientras la ege:utaron
estubieron los rtiocobies muí atentos; estubieron todo el día con nosotros, mui ale-
gres, resaron con los demás la doctrina y les mandé que siempre que pudiesen no
dejasen de venir traiendo á las mujeres y muchachos.
Día 3o. Hasta este día concurrieron sin novedad á resar, y poco después de la
orasión hubo un eclipse total de luna, y estando eclipsada como la mitad del cuer-
po lunar oy que comcnsaron en toda la toldería con un gran rui.lo á pisar en los
morteros en seco, como si molieran algunas espesie^; no nos entendíamos con tan
grande ruido; pero [cuando] enpesó á menguar el eclipse y descubrirse la luna aom-
pañaron este ruido con grandes voses y alarid.)S; duró esta algazara asta que se
dejó ver toda la luna enteramente; procuré saver la causa y me dijeron que quando
la luna se ponía en aquellos términos, siertamente les avía de sobr'evenir algunas
enfermedades graves á los muchachos; y pira que no susediera assí, davan aque-
llos golpes, para que entre ellos se perturbara y perdiera la peste.
Día 3i. Me havisaron los yndios como avían tenido notisia que en la reJucsion
de Macapillo havían muerto á un yndl) Tova en una borrachera, por cuio m^^tívo
el casique (Juetayri que t'ue el embajador que vino conmigo de Silta y se quedó
en la reducsion, se retiró al Chaco con toda su gente; pero que el casique General
Queyaveri y los demás que i van con el avían pasado para Salta; la primera nove-
dad me causó tal dolor y sentimiento qual se puede discurrir, temiendo que por to-
mar salisfacsion de esta muerte nos biessemos prcsisaJos á esperimentar un^ su-
blevasion que tal vez no la podría yo estorvar; pero quiso la divina Providensia
que no susediera assi, como se dirá en la llegada á dicho casique.
Día I.** de Agosto. Por la mañana de este día me dijo el casique Lachiquitin que
los yndios querían ir á la reducsion del casique Benavides, de nasi on ain'pon, en la
juridicsion de Santa Pee, g')vernas¡on de F^uenos Aires, á probeerse de algún gana-
do; que no ivan con intensión de pelear, sino de arrear lo que pudiesen, pero que
en casso de resistensia, si pelearían; aconséjeles que no lo hisieran por capítulo al-
guno, porque nunca era bueno tomar cossa alguna sin la voluntad de su dueño;
á esto me respondieron que vien lo conosían y que si estubieran en reducsion no
lo arlan, assí por estar sugetos á otra ley, como porque en e>te cass:) se aliarían
proveídos de lo necesario; pero que al presante no se les impidíesse, porque los di-
chos avipones antes de estar en reducsion tamb'en les savían robar quand ) tenían
nesesidad, y al presente se allavan ello> mui nesesitaJ:)S, parque las frutas silves-
tres se ivan acabando y quedavan á pereser; por cuio motivo, como cobrando lo
que los avipones en otros tiempos les avían robado querían ellos ir á traer dicho
ganado; y es sierto que según esperimenté el tiempo que allí estube las gravissimas
necesidades que estos miserables padesen les obliga á c-)m3ter estos y otros in-
sultos.
Día 2. Cerca de la orasion, me dijo el casique Lachiquitin que querían ir á
traer unos indios y muchachos de una toldería que distaba de allí media legua, los
que avían venido de orden del General Queyaveri solo aprender á resar; fuesse al
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instante y vino luego con una gran quadrilla de mugeres y muchachos; pidióme
que luego, luego, les enseñase á resar; assí lo egecuté y quedé dando grasias á Dios
de ver semejante acsion en un bárvaro infiel.
Día 3. Solvieron este día los yndios signipis con los chunupies, con una gran
quadrilla de muchachos, y las mugeres luego me digeron que venían á que les
enseñase á resar, y assí lo egecuté puntual.
Día 7. Asta este día siguieron resandocomo siempre; y acabado el resso, llegó
con toda su gente el sitado casique Lachiriquin y se puso como media legua dis-
tante de la toldería del General Queyaveri.
Día 8. Este día vino á verme el mensionado Lachiriquin, á quien reseví con
grande gosso y alegría, por ser este yndio dotado de grandes virtudes, como se dio
á conoser por ellas en la espedisión pasada; este yndio es de estatura regular, mui
sircunspecto y respetable, mui caritativo, y amante al español, como lo an es-
perimentado en varios lanzes en que les ha servido de asilo y defensa para con los
mismos yndios; es muy casto, pues siendo común en estas nasiones que los casi-
qües y valientes usan de dos, tres y mas mugeres, en este se a esperimentado que
jamás usó mas que una, y que asta aora no a conosido mas que la primera, que
es la que tiene.
Día 20. Asta este día prosiguieron en la doctrina sin novedad, y como á medio
día vino un yndio y delante de mí dijo á los casiqucs Lachiriquin y Lachiquitin
que se havia visto un pajarito llamado ytinini, que dava señas que ya el General
Queyaveri estava en camino de buelta de Salta; procuré persuadir á este yndio á
lo contrario de su pensar, y viendo mi empeño en este asunto los dichos casiques
riñieron al yndio y lo echaron de allí; el demonio les hasse cre^r todo esto, porque
algunas veses les sale sierto.
Día 27. Siíiuieron siempre continuando en la doctrina, y como á las ocho de la
mañana llegaron dos yndios particulares, de los que avian ¡do á Salta con el Gene-
ral Queyaveri; después de un largo rato que llegaron, vino uno de ellos á verme; y
preguntándole de los casiques me respondió, que rezcloSí^s de que no ubiesse agua
en el camino de Macomita havían determinado bolvcr por el fuerte del Rio del
Valle.
Día 29. Después de la doctrina, estando ablando con un yndio, me dijo que uno
desús echiseros le avia dicho que vio el al.na del Cjeneral Queyaveri, que venia por
avajo de la encrusigada de \Licomita\ repreendilo luego, para que no creíese tales
embustes, como lo havía hecho en la^ demás supcrsiisiones.
Día I." de Septiembre. Este día llegaron los yndios que avían ido á traer ganado
y regresavan con felisidad, pues no havían reñido y traian una buena porsion.
Día 3. A las sinco de la tarde lleg(') el (General Queyaveri con toda su comitiva,
convoyado por el capitán Don Juan Josef Asevedo y Gregorio Ledesma, ambos
intérpretes, y sinco soldados; luego de llegados se bajaron; abrasóme el General
Queyaveri y después los demás; pregúnteles como les avía ido en su biaje, y me
respondieron que les abía ido bien; que habían resevido mucho agrado de los cris-
tianos, pero que haviendo llegado á Salta pasaron á cassa del Governador á quien
dieron las grasias y entregaron las cartas que condusían, aunque este les hisso
mucho agrado, pero les dijo que ya havía otro Governador; y luego los condujo á
la cassa de su avitasion, desde donde se les destinó possada; y luego avían tenido
sus parlamentos, en los que fueron preguntados del fin de su venida, y respon-
diendo que era á ratificar las pazes que avían zelebrado con el finado Paihin, pero
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que la consirusion de sus reducsiones había de ser en sus mismas tierras y no en
en las antiguas reducsiones; lo primero, porque sus paises eran mas fértiles; que
tenían antiguada adversión con los conbcrsos, cuias continuas riñas serían es-
candalosas y no las podrían evitar; á que les respondió el nuebo Governador que
este casso lo consultaría con el Rey su amo; y proveiéndoles de lo necesario fue-
ron luego despachados; estí»s me entregaron una carta del nuevo Governador, en
que meordenava que dejándolos en paz me rctirasse al pueblo de mi cuiJado. A la
ora competente hisse tocar la campana para la doctrina, á que concurrieron todos
los casiques y después me dieron las grasias, de ver que l')S muchachos estavan
algo adelantados en la doctr'na, y encargaron al Fiscal que yo tenía nombrado,
continuaste con l(js muchachos con la misma eficasia y cuidado que asta allí.
Día 5. Tod<js los ca^iqae^ que se avían juntado á dar la bienvenida á su Gene-
ral Queyaveri concurrieron c^^o día a la doctrina, y c^mcluida pasaron todos á
berme, y viéndoKjs á to-.!(»-i jiin.os les dije que el Señor Gobernador Don Antonio
de Arriaba me ordcnava me retirase á las reducciones á entender con mi pueblo;
con esta notisia quedan^n lodus mui displesentcs y aconjogad ;S, pero procurando
consolarlos les prometí h(»l\cr lue^^o que viniese la liscnsía de nuestro Soberano,
que suponía veiidría luc^^o, con lo qual se aplacaron y determinaron viniesse en
mi conpaña el casique Lachiquitin y otros tres, hazer instansia al íjovernador
para mi reg'^eso á cst(;^ p.iises, y nuevamente á ratificar las pazes dichas. Solo por
este medio pudier.i aver cor.sjgüido mi retiro, pues dicho orden fue tan sensible
para ellos comr^ para mí, por tener tan ad'jlantada esta empressa, como porque co-
nosia en ellos dése ;s de ser cristianos, pues al toque de la canpana se juntava pron-
tamente toda la nasión y ¡as demáj>que á esta se agregan y se allavan juntas tra-
tando con grande culto y reverensia la insignia de la Santa Cruz.
Día C\. Al casique de los tovas, Qui^j^uiri, le supliqué este día que no trajesse á
la memoria la muerte .:el indio tova, que isieron Ic)s de .\facapillo, pues por las pa-
zes zelcbradas ass' lo .;e\ ian h.i/er; resp<.»nd¡ome que no abría novedad, y que tam-
bién quería su reducsion en sus tierras y que assí \o suplicasse al G(.)vernaJor.
Día II. Kste día llegir<.)n veinte y sinco indios mocobles, trayendo unos hu.'sos
de difuntos para enterrar en sus sementer¡<js.
Día 12. Vinieron estos yndi.;s á verme, y después de avisar el fin de ssu venida,
me dijo el casique de ellos, nombrado Tesatin, que supuesto que el General Que-
yaveri havía pedido al Governador reducsion en sus tierras propia^, él también me
suplicava dijesse á su Señoría se dignasse dársela en los mismos términos; estos,
aunque son mocobics, se distinguen de los demás.
Día i5. Vino el casique Lachiriquin á verme; suplicóme que procurase volver
breve y no permitiera que se perdiera el travajo que avía tenido; asegúrele que lo
mas breve que pudiesse volvería á seguir la obra que tenía comensada.
Día 17. Kste día, mui de mañana hise tocar la canpana para la doctrina, y des-
pués de ella les mandé que se mantuviessen toJos en la misma conform'dad que los
dejava; no degé de contristarme oiendo dessir, í> unos y á otros: ¡ya se va el Padre!;
¡si lo volveremos á veri; todo este tiempo ha estado con nosotros y aora nos deja; cl
nos a puest(; cruz y canpana; quissá por eso bolverá. Oyendo esto les dije: hijos
mios, aunque me boy los l!evo á todos dentro de mi corazón; y luego me despedí
de todos. Vinieron á besarme la mano y luego quecomensé á marchar acompañado
de todos los casiques con sus yndios, ysieron varias demostrasiones de sentimiento.
Después de aver caminado una legua se vajaron y lo mismo hise yo; abráselos á
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todos y les volví á encargar se mantuviesen juntos hasta m¡ huella, manteniendo
la canpana y mirando sienpre á la cruz con mucha reverensia; con esto se retira-
ron y nosotros seguimos siempre nuestro camino con quatro casiques nombrados
Lachiquit'in, Taxsitin, Naponari y Nachinquin; este último avia venido poco antes
con el General Queyapert, Sinsiniágay y Jiiati Pablo y Juan Paulo Pananqucy
indio particular; este día vinimos aser noche en Los Corrales.
Día ao. Desde Yniagaye despaché al Capitán Don Juan Joseph de Asevedo con
un casique mocobi de los que venían conmigo, á llamar á un casique /oj'a nombra-
do Asitori; vino este luego y le supliqué echasse en olvido la muerte que ¡sieron
los macapülos; que no tomasse de ella venganza; aseguróme que no abría nove-
dad; de aquí passé á la toldería del casique Quctairi y le hisse la misma súplica (y
me respondió que aunque el muerto era pariente suio y por tomar satisfacsión de
la muerte se avía quedado en Macapillo, pero que como el que lo mató quedó
mal erido y lijego murió, se retiró luego, porque ya quedó satisfecha la muerte; y
assí que no tenía que rezelar en este asunpto.
Día 29. Llegamos al Real presidio de San Fernando Rio del ¡'alie, donde nos
resivió el comandante Don José Pla\aola con grande amor y cariño, de lo que
quedaron los casiques muí complasidt)S, y les destinó un quarto para que se aloja-
sen, asistiéndolos en todo lo nesesario; á los tres días isimos chasque al Governa-
dor, dánJole parte de mi venida con dichos casiques, á lo que me respondió su Se-
ñoría en carta de 1 1 de Octubre que lo esperase en dicho presidio, donde oiría sus
pretensiones y dispondría lo que conviniese al servisio de ambas Magesiades.
Día 1." de Noviembre. Caminé para mi pueblo de Macapillo, por carta orden del
Señor Governador, en la que me manda assi le ejecute porque Su Señ<KÍa passa á
la de Córdoba á entender en asunptos del Real servicio, por cuio motivt) despacha-
va de Visitador al teniente Coronel Don Agustín Subiría, quien los parlamentaría y
oiría sus pretensiones.
Día 21. Llegó á este pueblo de Macapillo el referido Visitador y aviendo ablado
con los casiques y conosido el deseo que tenían de llevarme, les dijo que no era
posible asta que viniese respuesta del informe que se avia eeho á Su Magestac';
pero impacientes y no sugotos á las leyes de la rrazon, se fueron desconsolados,
dejando en mi compaña Asintini Agay, nieto de Lachiquitín en señal de amor y
cariño, y que por este les diera avisso quando biniesse la sitada lísensia para venir
á llevarme.
NOTAS
I.* Que los días que en este Diario omito, es porque en ellos no susedió cossa
notable.
2.* Que las leguas que llevo asignadas y las que asignaré, las graduó por con-
jetura y por alguna notisia de los yndios, pues aunque ya e andado otra vez por
estos países, como no tengo inteligensia de mensuras, no puedo determinadamente
afijar las distansias; y aunque los yndios medesían y esplícavan en su modo, como
estos no saven lo que son leguas y solo se goviernan por lunas y por días de ca-
mino, no se puede carcular lo que disen:
Notisias particulares de las cosas que noté en estas nasiones y en los territorios del
Gran Chaco Gualamba.
I.* Según la notisia de los yndios, desde La Cangaye hasta el Paraguay hay
sinco días de camino; á la ciudad de Corrientes hay siete días; y á' Santa Fec hay
mucho mas de 10 días.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 97
2.* Desde la ciudad de Salta asta la reducsion de Macapillo hay lo leguas (po-
cas mas ó menos) según el cónputo de los cristianos. De Macapillo á la encrusi-
xada ^e Macomita hay 70 y mas leguas; y de la referida á La Cangaye hay 90
y mas leguas según el cónputo que se ase de la esplicasion de los yndio?,
bien entendido que en las distansias se goviernan los yndios de este modo; en no
llegando la distansia á enterar un día de camino, no pueden esplicar lo que hay,
sino disiendo que hay serca está; y este serca, para nosotros suele tener un día y
mas de camino, que importa mas de doce leguas; pero no se pueden esplicar de
otro modo, por las rasones dichas.
3.* Desde la reducsion de Macapillo hasta Macomita son tierrras montes desier-
tas y bosques ásperos, intransitables sus scntros á pié, sino por la estrechura sen-
da, y solo se alia uno ú otro canpo mui pequeño.
4.* Los animales que avilan estas malesas son leones y tigres, barias espesies
de javalíes y mucha variedad de savandijas ponsoñosas, C(jmo son víboras de dis-
tintas naturalesas, alacranes, arañas, & cuios venenos son mí)rtifer()s si luego no
se aplican el antídoto.
5.* Las aguadas no son permanentes, porque son lagos y charcos formados de
las Ilubias, y aunque algunos son grandes no alcansan al año sus aguas.
6.* La encrusijada de Macomita dicha, llámase así porque es el lugar donde se
une el camino del Rio del Valle y presidio de San Fernando (que costea todo el
río) con el camino de los pueblos ó fuerte de S.in íaüs de los Pitos que atraviesan
resto á dicho Macomita. Desde este paraje pueblan las campañas, sobre el dicho
río, los signipcs, clninupies, malvalaes y yos, asta serca de La Cangaye. Son estas
nasiones de suio traidores y por lo común veleidosos e incímstantes; feos de ros-
tro, de segunda intensión, inclinados al hurlo, cobardes, y por el tanto traidores:
tienen el mismo idioma de U)^ pasaines y rilclas; no tienen íijcsa en un lugar por
seguir la cassa y pescas de que se sustentan en qualquier paraje.
7.** La nasion tova tiene su toldería en un lado y otro de dicho río, asta mas aba-
jo de la Qangaye; son quasi del mismo lenguaje de los mocobies; diestros á cava-
lio, sin orden en sus vatallas, para las quales se embijan y tiznan con variedad de
colores, y vestidos de plumas dan fuertes alaridos, tañendo varios instrumentos de
orribles vozes; los mas de lanza y mui pocos de ílecha. Nadadores; resisten con su-
frimiento frío, calor, hambre y sed, por no ser tan sensibles para ellos los intempe-
ries como para nosotros; pero se postran mucho con qualquiera enfermedad, por
lo aprensivos que son quando enferman; y quando adolezen de algún acsidente no
les dan de comer si no lo piden; causa que la flaquesa les agrava la dolensia; y si
se muere alguno dizen los demás que algún enemigo suio lo a echisado.
8. Desde dicha encrusijada asta mas abajo de la Cangaye, son fértilísimos los
campos y abundantísimos de cassa, de frutas silvestres, raizes y palmas, como el
río y lagunas que este forma, de pescado. Son útiles para sementeras y se hallan
varias yervas medisinales, con variedad de árboles de distintas clases, y en especial
palo santo y guayacan; y lo mas es campo avierto con solo pocas islas de pe-
queños montes; la calidad del tiempo es favorable á la naturalesa, y mientras mas
mas abajo es mucho mejor, por la pureza de los aires, siendo los campos mas es-
parsidos y abundantes y las aguas mas subtiles y saludables, provando mucho á
los españoles el tenperamento de todo el Chaco.
9. Hállanse estos lugares de la Cangayé, como que son los mejores del Chaco,
poblados de la nasion mas noble que son los mocobies, á quienes se puede consi-
1 98 REVISTA DE ARCHIVOS
derarar distintos de los demás, por ser mui firmes en sus palabras; se presian de
• no ablar mas de una vez; mui sentidos del agravio; de buenas facsiones y presen-
sia; de genio dozil y amigable, generosos y caritativos; mui aseados, pues todos los
días tienen el cuidado de peinarse y. lavarse rostro, manos y pies; son los mas es-
forsados del Chaco; por la misma causa mas temidos de las demás nasiones; aman-
tes del christiano; respetan á sus casiques y maiores.
10. Sienten tanto la muerte de alguno que toda la nasion le hasse el duelo por
mucho tiempo con dilatados llantos; particularmente á la orasion y al alva lloran
á una voz, hasta que le asen las onrras, que se hazen de este modo: el que asse el
duelo prinsipal, conbida á todos para tal día; y pafa este se previenen de abundan-
sia de miel para hazer guarapo y brindar á los convidados. Llévasse un yndio eli-
jido para el casso, toda la noche antes de la del sitado conbite, llorando, aconpaña-
do de algunas yndias que al son de un tambor azen lo mismo; y desde que concu-
rren los conbidados, que es al alva) comiensan á vever y crese mas el llanto; luego
queman las alajas, del difunto: y si tubo mujer entierra esta su ermosura co-
rriendo un velo ó manto en su rostro, como por defensa de su onestidad y guarda
del recato; el qual velo no lo quitan hasta bolverse á casar pasados muchos años?
y entonses lo queman y sobre sus zenisas forman el último duelo.
11. La mossa soltera que llega á parir, le matan la criatura para que quede
donzella y apta para casarse. Esto es común en todas las nasiones; aféeles mucho
esta costumbre y logré que los mocob'ies no matasen una criatura cuia madre fué
la que bautissé á pedimento suio.
12. Al moso que ven ablar ó hazer alguna acsión desconpuesta con alguna
mossa, le obligan á que se case con ella; y esta se mantiene casada mientras quiere
e! marido, por que la deja quando le da la gana y se cassa con otra; menos quando
tienen hijo varón, que no es fasil separarse de ella; y solo se ve en los casiques y
guapos pluralidad de mugeres.
1 3. El modo de casarse es de esta suerte: va el indio y pide á la muger á su pa-
dre y madre; y queriendo estos, es presisa obligasion del pretendiente pagar á los
padres de la novia en alguna espesie del campo y algunos animales domésticos; y si
la novia es huérfana, pretende lo mismo con los mas sercanos parientes; luego se
ejecuta el casamiento acostando á los novios acompañados, y toda la parentela; y
al día siguiente lo concluien con algún género de funsion o bebendurria.
14. Al demonio le hazen anualmente su fiesta, para que los libre de enferme-
dades: esta se redusse á poner variedad de alojas fuertes, y luego, pintados y en-
plumadosse enbriagan y al son de un tambor vallan mucho tiempo, noche y dia
sin sesar; en esta íiesia sacan un yndio tan embijado y en figura tan ridicula, que
párese al mismo demonio, y todo quanto este disse lo creen; también sacan á este
en las funsiones que asen quando alguno enferma, pidiéndole la salud; y si dise
qucvibe ó muere lo creen; pero si muere el enfermo haviendo dicho lo contrario,
le asen cargo, y este satisfasse disiendo que se murió porque quiso.
Estas cosas supe, y vide algunas en el discurso de mas de tres meses que estube
entre aquellas várvaras nasiones: y aunque pudiera exponer mucho más de sus
orrores, lo omito, por no ser molesto, y solo doy estas cortas notizias para que se
vea la infelizidad en que viben estos miserables, y se considere cuantas almas se
pierden y de quanto gentío triunfa el demonio por falta de conosimiento del Evan-
gelio. Permítala Magestad Divina logren estos infelizcs el aiivio para sus almas,
como lo tienen pedido, para onrra y gloria de Dios Nuestro Señor y aumento de
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 1 99
la Católica Monarquía. Reducsion de Nuestra Señora del Pilar de Macapillo, y
Noviembre 23 de 177Ó.
Fr. ylní.° Lapa,
El año de 1780 á i." de Junio, de orden del Exc^o Señor virrey de Buenos Ay-
res, salí de mi Reducsion de Nuestra Señora del Pilar de Macapillo, con mi intér-
prete Silvestre Corro y dos de mis yndios; lle¿^amos al Real presidio de San Fernan-
do, donde se aliaba el Comandante f;eneral de la expedición redusional, el Señor
Don Francisco Gavino Arias.
Día II. Salimos del Real presidio.
Día 12. Llegamos al río Dorado.
Día 1 3. Selebro missa en unor del glorioso San Antonio de Padua; acordamos
con su Señoría que el año de 74 nos aliamos acampados en el mismo sitio; por lo
que mandó S. S. se titulase el Tren de San Antonio.
Día 1 5. Insinué a los ladinos matacos que al toque de la campanilla ocurriesen
los párbulos y adultos que quisiesen imponerse en los misterios de nuestra santa
fee; y este mismo día di prinsipio á esta espiritual tarea, enseñándoles á repetir,
Ave María sin pecado consebida; viva Jesús; muera el pecado; lo que repetían con
gusto y claridad, aunque con alguna torpessa, no siendo menor la complasensia
de S. S. y de todos, al ver exaltado el santo nombre de Dios en estos desiertos,
como feliz exordio de la conbersion de estos gentiles, por quienes insesantementc
pide nuestra piadosa Madre la Iglesia.
Día 16. Continué enseñándoles el Padre nuestro y Ave María.
Día 19. Se nos acopió como 5oo matacos, pidiendo y ofresiéndose á guiar la
marcha; assí lo cxecutaron hasta el 5 de Julio; y tratando de volverse los gratificó
el General y les prometió informar al Soñor Virrey aserca de ssu reducsion.
Día 7. Un indio de estos, como de 5o años, pidió el bautismo; díjole S. S. siem-
pre que se rudimentasse y conosiese constansia en su propósito, el mismo lo apa-
drinaría.
Día 8. Topamos un joven de la nasion chunupi, con una tropilla de matacos; lo
resivió el General con agrado y le aseguró que buscábamos su amistad y conver-
sión y vino en nuestra compañía.
Día 9. Nos salieron dos indios chunupies con algunos matacos á nuestro tren y
me dijeron que estaban todos mui rezehjsos. F^assé á presentarlos al General; los
resivió con mucho cariño. Inquiriendo Su Señoría la distansia de sus rancherías y
movimientos de los surios, á lo primero dijeron que los suios estaban sobresalta-
dos y que desían que para que se pudiesen presentar á nosotros sin rezeio, fuera á
sacarlos el Padre Lapa. Resolvió el General que caminase yo á condusirlos; y no
encontrando en mí ningún enbarazo dispusse caminar el día siguiente con el in-
térprete Corro, los tres yndios y los dos que conmigo traía, con efecto.
Día 10. Caminé, encargándome S. S. satisfaser apostólicamente á aquellas na-
siones, asegurándoles nuestra amistad. No alcansamos este día la ranchería y dor-
mimos á !a entrada de un monte grande.
Día II. Luego que amanesió seguimos caminando; serían las nuebe quando
tras de una ysla de monte inmediato al río, nos salieron quarenta y ocho yndios
chunupies, algunos de ellos signipes y málvalas, armados todos con flechas y lan-
sas; díjeles que estrañava mucho que me resiviesen con armas, quando me cono-
sían y havían tratado otras veses en sus países; que jamás avía usado armas;
200 REVISTA DE ARCHIVOS
que solo los solisitava para sacarlos de la seguedad y opresión en que los tenía el
demonio, á que abrasasen la fee de Jesucristo. Hiseles presente los deseos que tenía
el General de conosetlos; que les asegurava no resivirían daño alguno de la mar-
cha. Oieron esto con alguna displisensia y dejando pasar un rato, por ver si con
mi silensio mudavan de senblante, le dije á mi intérprete Corro: desensillemos y
logremos de la sombra de este árbol. Noté que algunos se pusieron ablar en secre-
to; ableles segunda vez y asegurados de la verdad, me dijeron: iremos, Padre, con-
tigo; llegó en esto un indio con recado de parte del casique, que desía pasase á ver-
lo; que él no lo hasía por estar enfermo; á que respondí que el día siguiente pasaría
á verlo. Tenían estos la ranchería de la otra parte del río, y en su margen andavan
jugando unos muchachos; los llamé y al punt j se arrojaron al río, asidos de unos
palitos con que se defienden de su corriente; vinieron donde yo estava; diles unas
guaicas que llevaba y enséñeles á persignarse y repetir, Ave María sin pecado
consebida; viva Jesús, muera el demonio; y pasado algún tiempo tomaron los pa-
litos y volvieron á pasar á su ranchería, quedandoalgunos indios aconpañándonos
por la noche.
Día 12. De mañana passé el río en una balza de cuero de siervo, de la que tira-
ban los indios; ablé al casique Atecapimbas, y enterado de todo respondió que en
llegando S. S. á este paraje saldría á berlo; que fuese yo con los que gustasen
aconpañarme. Despedíme del y pasado el río llegó á la sasón el casique de los
signipes, Dupulen, con tres de los suyos; ablome afable y se ofresió luego hir
conmigo; y acompañado de este, tres capitanes y quarenta indios, marché á topar
al General, quien los resivió con grande amor y agrado, y mandó se les diessse un
buen ospisio.
Día 1 3. Llegamos al paraje de Santa Rossa, y como nos adelantásemos con el
General y los indios llclvenedisos, llegamos al río al frente de la ranchería; pasóle
aviso el General al casique; vino este al río y metido en una balsa de cuero de
siervo, aconpañado de otros indios, á pesar del sanguíneo Vcrmejo, sulcando sus
corrientes en este alado aunque tosco vaxel; llegó á nuestra banda; lo resivió S. S.
con suma gratitud, lo llevó á su tienda y lo ocsequió.
Día 14. Celebróse el santo sacrifisio á mi Seráfico Doctor San Buenaventura, v
luego el General y el Sr. Canónigo que venía con su señoría, parlamentó á los dos
casiques y capitanes de las dos nasiones chunupies y signipes, asiéndoles preguntar
por meJio del yntérprete Corro si querían redusirse al catolicismo v ponerse en
reducsion, que confiado en la venignidad del Rey de las Kspañas y de su Virrev de
Buenos Ayres les aseguraba que serían atendidos en esta parte. Respondieron que
deseaban con anelo redusirse y que sin novedad se sugetarian á reducsion, v que pe-
dían que el Padre Lapa les viniera á sacar, con que saldrían sin rezelo, que sería el
año proxsimo venidero, por estar en el día mui mal de cavallos para condusir sus
chusmas; y en quanto al lugar, elejían desde luego la Cañada del Padre Roque ó al
Algarrobal, alias Ramada, jurisdicion de Salta, como consta del Diario general.
Día 22. Tubo notisia el General que las dos nasiones mocobi y tova que son el
objeto de esta expedision, se allavan turbulentas y maquinando temores v rezelos
por lo maléficos influxos que les avían prestado la gente del Paraguay, en tanto
grado que les avían echo consentir que venían á pasarlos á cuchillo con capa de
paz y reducsion, confederados con los de Santa Fee, para tomarlos en medio y
aser seguro sacrifisio. Deseando el General poner remedio en tan pernisioso sisma,
acordó caminasse yo adelante, en cunplimiento de mi ministerio de misionero;
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 201
comunicó esto al Señor Canónigo y adaptando á S. S. me despachó á las tres de la
tarde para la Cangayé, que dista sobre setenta leguas, en consorsio del yntérprete
Corro, tres indios topas y los dos que traxe conmigo; caminamos á nuestro destino
y venimos á parar á la zeja de un monte grande.
Día 23. Luego que amaneció seguimos rompiendo mas de dos leguas de monte;
hisimos noche al pie de una pequeña laguna.
Día 24. Assí que salió el lusero caminamos sobre tarde; fatigados del camino
nos allegamos al rio y aliamos en la plaia una talegita llena de pescado; empe-
saron los topas á dar vozes por si acasso estubiesse alguno escondido entre las sel-
vas, y como nadie respondiese y estar en su territorio pasaron el rio á la otravan-
da, por si acasso sentían rumor de gente. Paramos aquí á esperarlos, y viendo
que ya pasaba de media n(Khe y no paresían, tubimos algún cuidado; al alva vi-
nieron disiendo aver estado en la ranchería con los sui^s, y que estaban enojados,*
que de mañana vendría á verme el casique.
Día 23. Serían las ocho, vino el casique con treinta yndios armados todos;
ablome muí displisenie; vien Jo que la causa de esto era el sisma que les avían inlro-
dusido, procuré inponerh^sde la realidad, con lo que s )segarony me dijeron que irían
algunos á topar al (jenera!, y les di carta para Su Señoría en laque le doy parte que-
dar ya estos con los ánimos quietos y pasiíicos, y que pasava en p(js de \o)^mocobies;
me despedí de los yndios; ya de noche llegamos á una ranchería de tovas; estavan
estos serca de una laguna poblada de variedad de pájaros que servían de avisso con
sus grasnido>; salieron á toparnijs con lanzas y nos resivieron con agrado. Díjome
el capitán de ellos Xaledoti, que le inpusiese del intento que traía el General; no trae
otro, le dije, que poner en planta la reJucsion á los topas y mocobies, y que yo ve-
nía delante porque no tubiesen rezelo alguno; agradesiome mucho. Hisimos aquí
noche; al alva me dijeron los tobas que venían conmigo que se quedavan con sus
parientes; no me paresió muí bien; les dije que sentía no me acompañasen adelante,
pero que se quedasen hasta mi buelta, que hiba á ver al mocobi; con esto camina-
mos y paramos sobre tarde serca del rio, donde hisimos noche.
Día 27. Luego que salió el lusero caminamos y topamos bien serca de la Can-
caye al casique Lachepi con otros mocobies; lueg<j que se apro.\sim(j me echó los
brasos y me abrassó muí alegre y contento. Me dijo que saviendo venía yo delan-
te avía venido á toparme seguro del afecto que él y todos me tenían. Inpúsele como
el General venía á erexir sus reducsiones y que no traía otro asunpto; con esto de-
terminó venir á toparle, y porque los suios estaban abajo conbocados para dar
batalla á los abipones, sus enemig(^s, ísieron luego chasque disiendo que omitiesen
aquella ostilidad y que solo tratasen de redusirse luego; caminamos á vernos con
el General.
Día 3o. Topamos á su Señoría que venía marchando; resivió al casique y á
los indios con muchos abrasos y cariños.
Día 3i. Caminó el General acompañado del casique y los indios; paramos en
el tren de Lachiriquin, assi nominado por el encuentro que tubo con dicho casique
(cuando se lo traje) al finado Governador Don Gerónimo M atorras el año de 74 en
la antesedente expedision.
Día 3 de Agosto. Aviendo caminado la marcha passé solo con el intérprete Corro
á ver una ranchería de tovas, aliándola desierta y aber vestigios de aber por allí yn-
dios; seguimos un poco adelante y topamos al casique Quetairi con sesenta y sinco
^•ndios, todos con lanzas; selebró mucho aberme visto y vinieron todos conmigo
202 REVISTA DE ARCHIVOS
en alcanse del General, que los resivió con mucho agrado; y tratándole de ssu re-
ducsion dijo que se la diesen á los mocobies de adelante, que luego se la daría á é\y
repugnando bastante la situasion de la Cangayé para reducsion, por justas raso-
nes que alegó, siendo la principal el ser pavimento que frequentemente lo inunda
el Rio grande.El año de 79, estando yo en la Cancayc a disponer los ánimos de los
mocobies de orden del Señor Governador Yntendente Don Andrés Mestre, noté que
salió el río mucho de madre, que les obligó á los yndios salir á los altos.
Día 6. Llegamos á la Cangayéy que en idioma mocobi quiere desir tragadero de
genteSy por la subersion que cuentan estos naturales hubo en este lugar muchos
años a, paresienJo sepultados muchos yndios de ambos sexos que ocupaban una
numerosa ranchería.
Día 20. Día del melifluo Doctor San Bernardo se enarboló el estandarte de la
santa cruz en el mismo sitio donde yo el año de 74 lo pusse, y tanbien una cam-
pana que isse traer con el intérprete Corro y los yndios de la ciudad de la Consep-
sion, hoy destruida por los yndios, y hoy está colocada en la iglesia de la reduc-
sion de mocobies; asistieron á la adorasion los casiques mocobies y tobas, asiendo
la misma seremonia al Santo leño.
En esta reducsion de mocobies me emplee desde el día 6 de Agosto asta el 22 de
Octubre de 80 en catequisar los párbulos y adultos de ambos sexos; y luego tubo
á bien el General despacharme para el mismo ministerio á la reducsion de tovas, Y
retirándose el General el 10 de Febrero de 81 á la ciudad de las Corrientes, quedé al
cuidado de las reducsiones.
Día 1 2 de Mayo. Llegaron los Padres curas doctrineros de Corrientes, el P. Prior
Fray Joseph Soto y el P. Prior Fr. Ignasio Peres; aviéndolos puesto en posesión, me
retiré á mi reducsion de Macapillo; alié á los yndios muy alborotados y por retirarse
á sus tierras; con mi llegada se aquietaron y socegaron; siendo la causa de esto las
muertes de los yndios de la reducsion del río Negro, que insistidos de algunos se
conspiraron contra el fuerte de Lcdcsma y vinieron abanzar á Jujui; pero no per-
mitió Dios lograsen su intcnco. Reducsion de Xucstra Señora del Pilar de Maca-
pillo y Mayo 30 de 1 yS i .
Fr. a NT. o Lapa.
NO FAS HIBLIOGRAFICAS
Catálogo de la Blbliotoca municipal da Haflrid, por Carlos Cambronero.
Madrid, Imprenta municipal, i()02. XIII-53t) páginas 4." más 76 de Índices.
Lo primero que exige la justicia es aplaudir las iniciativas de Carlos IIÍ, de Me-
sonero Romanos y de las demás personas citadas en el Prólogo que trabajaron
porque la capital de la naci-m tuviera un entro de consulta donde los
nobles, discretos varones
llamados á regir el priiiier municipio de Fspaña pudieran estudiar su historia y so-
bre todo remediar sus necesidades. Merecen después sincero elogio el ¡lustrado y
laboriosísimo Jefe de aquella Biblioteca, D. Carlos Cambronero, por haberla orga-
nizado en muy poco tiempo, publicando enseguida tan voluminoso Catálogo, y el
alcalde Sr. Aguilera por haber abierto el establecimiento al público.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 2o3
Ha dividido el Sr. Cambronero el catálogo en tres secciones: Enciclopedia, Tea-
tro y Música. En la primera figuran todas las obras que constituyen el fondo de la
Biblioteca, distribuidas en grupos por orden alfabético: Administración, Agricul-
tura, etc. entre los que vuelve á figurar el Teatro. Consta esta sección primera
de 5.416 artículos y ocupa 274 páginas. Las obras que se refieren exclusivamente á
la administración de Madrid no pasan de 696 y aún de éstas hay que descartar gran
número de mero pasatiempo, religiosas, místicas, etc.
En cambio la sección segunda. Teatro, no comprenderá menos de 6.5oo artícu-
los y la tercera. Música, 880.
Como se vé, la Corporación municipal está pUtórica de poesía y música y ané-
mica de obras apropiadas á las necesidades del municipio madrileño. La Biblioteca
del Ayuntamiento de París, cuenta más de 100.000 volúmenes.
Puesto que, según Reglamento, cada cinco años ha de reimprimirse el Catálogo
con los aumentos de la Biblioteca durante el quinquenio, es de esperar de la ilus-
tración de nuestros ediles y de la del digno Bibliotecario que, aumentando en gran
proporción los libros propios de un Ayuntamiento, disminuyan tanto la de las
secciones segunda y tercera que obliguen al Sr. Cambronero (atendiendo ya menos
á la cantidad, que al concepto,) á rebajarlas á la categoría que en mi sentir debieron
tener siempre, é incluirlas en el grupo Teatro de la sección primera. Luego
podrá introducir en la clasificación las modificaciones necesarias que su buen cri-
terio no dejará de aconsejarle.
Creo por último que, con un poco más de vagar, hubiera podido hacer desapa-
recer por completo el grupo Variedades distribuyendo las obras que le forman
entre los demás, y corregir alguna imperfección del índice de autores como Argén-
sola. Amador, etc.
Pero todos estos son defectillos de que pocos catálogos estarán libres, y s-empre
queda labor meritisima en el redactado por el Sr. Cambronero para hacerle acreedor
al premio debido al trabajo concienzudo y al aplauso entusiasta de los que en ma-
terias bibliográficas se ocupan.
A. P. Y M.
Les antiquités mezicaines (Mexique, Yucatán, Amérique-centrale), par Léon
Lejeal. Arras, 1902. — S.° d., 78 pág., 5 fr. (Alphonse Picard el Fils, éditeurs,
82, rué Bonaparte, París.)
Esta monografía es la XIX de la Bibliothéque de Bibliographies critiques, pu-
blicada por la Sociedad de Estudios históricos. Comprende las siguientes seccones:
L Bibliographies et (Catalogues de Manuscrits; lí. Caries; lll. Documenls de prove-
nance européenne; IV. Documenls de provcnance indigene: A. Historiens mexicai-
nes, B. Éditions de manuscrits en fac-simile. Paléographie; V. Linguislique, Litté-
rature. Folklore, Toponymic; VI. Anthropologie, Prchisloíre, Elhnologic, Migra-
tions; VIL Mylhologie, Religión, Croyances asirologiquc:. clCalendrier; VIH. Kthno-
graphie, Archéologie (Moeurs, Civilisalions, Monuments, Arts, el industries): ÍX.
Historiens modernes; X. Mclanges (Dictionnaires, Biographies, Périodiqucs, etc.).
De todas veras recomendamos á los americanistas tan precioso estudio. El autor
hace en el prólogo las salvedadei convenientes para que no se le reproche lo pobre
de su bibliografía en lo tocante á Descubridores y Conquistadores, á geografía, an-
tropología y lingüística, habiendo de limitar su trabajo á la arqueología y á la his-
3.» ¿POCA.— TOMO VII. 14
204 REVISTA DE ARCHIVOS
toria, y aun habiendo de elegir dentro de este campo, conforme á la índole de toda
bibliografía crítica. Nos permitirá, sin embargo, algunas observaciones. Si incluye
las obras de los PP. Duran y Acosta, <*por qué nó la rarísima Historia de la tenida
de los Indios á poblar á México de las partes remotas de Occidente.... Hecha por el
Padre Juan de Tovar, de la Compañía de Jesús (Cura et impensis Dni Thomae
Phillips. Typis Medio-Montanis, 1860)?, con más razón cuanto que en los números
32 y 63 nombra incidentalmente al P. Tobar y el trabajo de E. Beauvois, Les an-
tiquités mexicaines du P. Duran, comparées aux ábregos des PP. J, Tobar y J.
d' Acosta (Revue des Questions historiques, Julio i883). Bien merecía el P. Tobar si-
quiera una cita en nota como suele hacer el autor en casos análogos. Si incluye el
Compendio de la historia de México desde antes de la conquista hasta los tiempos pre-
sentes, por Ep. J.DE LOS Ríos, (México, 1 852. — 258 págs.) ^porqué nó e\ Compendio de
la Historia general de México desde los tiempos prehistóricos hasta el año de i goo,
escrito por el Dr. Nicolás León (Madrid, Est. tip. «Sucesores de Rivadeneyra^, 1901 .
—8.°, 576 págs.), quien se extiende en el estudio de la edad prehistórica, de las razas
primitivas y de las que vinieron después, de sus costumbres y civilización, según las
novísimas investigaciones arqueológicas? Tampoco se nos alcanza la razón de omi-
tir el Catálogo del Museo histórico indiano del caballero Lorenzo Boturini Bena-
Ducí y La langue des Chichiméques, disertación del P. Gerste (Compte rendu du
Congrés scientifique International des Catholiques tenu á París du lerauó avril 1891 .
Cinquiéme section: Sciences historiques, págs. 42 á by) acerca de la lengua que ha-
blaban los Chichimecas, especialmente los que hacia el siglo XIl aparecieron en la
meseta azteca. Aún es más de notar que en el núm. 96. Rosny (L. de), Essai sur
le déchiffrement de /' écriture hiératique de r Amérique céntrale (París, 1877- 1882),
M. Lejeal no haya añadido: Ensayo sobre la interpretación de la escritura hierá-
tica de la América Central, por Mr. León de Rosny, traducción anotada y prece-
dida de un prólogo por D. Juan de Dios de la Rada y Delgado (Madrid, 1884), con
dos apéndices: uno el Ms. completo de Diego de Landa, copiado del original que se
conserva en la Real Academia de la Historia, y otro el Ms. figurativo con palabras
aztecas escritas con caracteres españoles en i526, que se guarda en el Museo de Ar-
tillería de Madrid; trabajo que ilustra bastante el de Rosny y los de Brasseur de
Bourbourg. En el ¡ndice de nombres no aparece el del P. José de Acosta que figura
en la bibliografía con el núm. 21.
P. R.
Sgipto y Asiría resucitadoSi por D. Ramiro Fernández Valbuena. Toledo,
Menor hermanos, 1895 á 1901. — 4 tomos en 4.% 6Ó4, 61 3, 658 y 687 págs. — Con
viñetas intercaladas y algunas láminas sueltas, unas y otras al fotograbado, de
dibujos.
Fruto de largos estudios y detenida meditación sobre materia tan poco cultiva-
da en España como es la historia antigua del Oriente, la obra enunciada se reco-
mienda desde luego por todas estas circunstancias, y apenas se hojea uno de sus
cuatro abultados volúmenes, salta á la vista que su autor es consumado erudito,
el cual debió dedicar muchas vigilias al examen de las varias cuestiones que trata,
y es á la par valeroso apóstol de la fe católica.
Con esto ya se comprenderá el carácter de la obra. Esta, esencialmente, es de
tendencia. Dado su plan y desarrollo, que vemos reflejados desde luego en sus pro-
BIBLIOTECAS Y xMUSEOS 205
lijos índices, su título más apropiado debiera ser «Nueva historia bíblica á la luz
que arrojan la Egiptolo¿;ía y la Asiriología*. Hubiera sido éste, en verdad, un epí-
Ijrafe demasiado largo, y el Sr. Valbuena ha preferido ser breve y conciso ha-
biendo tomado los nombres geográficos que indican su punto de partida científico
y reservando el íin para quien penetre en las entrañas del libro. Se queja á la con-
clusión de que le han tachado el título de pretencioso, cuando únicamente peca de
poco exacto. No importa, al cabo, este detalle, pues desJe luego se descubre el
tema, dado que el aut«>r, ya concjcido por otros escritos y por su carácter de sacer-
dote, canónigo de la Iglesia primada y rector del Seminario de Toledo, había de
anteponer el interés religioso al puramente histórico. Y el tema, ya tratado en el
extranjero, y en alguna de sus partes por algún escritor español, es la comproba-
ción, por medio de los descubrimientos arqueológicos que nos han dado á conocer
un Egipto faraónico y un Imperio caldeo-asiiio distintos y de proporciones mu-
cho mayores que aquellos que nos dieron á conocer los historiadores griegos, de
los hechos históricos consignados en los libros del Antiguo Testamento, cuya
exactitud fué negada ó puesta en duda por los racionalistas ó descreídos. Singu-
larmente el abate Vigouroux, en su obra La Bible et les decouvertes modernes,
trató el mismo tema; pero ciñéndose á los descubrimientos, es decir, dando á su
trabajo un carácter esencialmente arqueológico para comprobar lo que se lee en
el Antiguo Testamento.
La nota distintiva, española, de la obra de que tratamos, es, por el contrario,
la controversia, mejor dicho, la refutación de los puntos debatidos del sagrado
texto. La parte arqueológica puede decirse que es expositiva, y constituye la trama
del fondo sobre el cual se mueven las figuras históricas que van sucediéndose con
el transcurso de los remotos siglos en aquellas páginas y hace destacar el autor
con la fuerza de su dialéctica.
En el primer libro de los diez en que está dividida la obra, y en el cual señala
el plan de la misma, después de exponer el «estado de la cuestión*, examinando el
criterio católico y el contrario, dedica tres capítulos al elemento arqueológico
puro, tratando de los jeroglíficos del Egipto, de la escritura cuneiforme y del valor
histórico-crítico de los textos de uno y otro género. Con esto se prepara á trazar
la historia bíblica, no solamente sobre los Libros Santos, sino apoyándose en los
documentos de aquellas otras civilizaciones seculares. Comienza el relato, como es
consiguiente, por el GJnesiSj y presenta luego un poema caldeo de la creación es-
crito en ladrillos y descubierto en lo que fué Biblioteca Real de Nínive, haciendo
notar las ana'ogías y diferencias con el texto hebreo. De igual modo compara la
descripción del Paraíso y de la caída del primer hombre con las tradiciones míticas
de los pueblos infieles, ocupándose de nuevos textos cuneiformes y de las repre-
sentaciones del árbol de la vida en monumentos a<irios. Muy curioso es el parale-
lo que establece entre los patriarcas bíblicos y los gigantes, y en extremo intere-
sante el largo capítulo que consagra al diluvio, dando á conocer la relación cal-
dea, descubierta por Smith en la biblioteca de Assurbanipal y el recuerdo que de
aquel acontecimiento se halla en otras mitologías, hasta en la americana; por
cierto que, al tratar de un punto debatidísimo cual es el de la universalidad del di-
luvio, sustenta el autor un criterio que dentro de la hortodoxia podemos llamar
absoluto, en contra del mantenido por el ilustre Cardenal Fray Ceferino González,
<iue en su obra La Biblia y la Ciencia se declaró partidario resuelto de la no
universalidad zoológica y geográfica: «y no se atreve, dice el Sr. Valbuena, á
2o6 REVISTA DE ARCHIVOS
sostener siquiera la universalidad antropológica por escrúpulos científicos que tan
mal cuadran aun hombre de su talla». Ya el P. Arintero refutó lo que desde lue-
go hubo de calificar de criterio intransigente del Sr. Valbuena, haciendo constar que
la universalidad absoluta del diluvio está desechada hasta en la enseñanza de los
seminarios de Roma.
Después de tratar de la descendencia de Noé (las razas) y de la torre de las len-
guas, de cuya existencia halla pruebas en un texto cuneiforme y en las minas de
Babilonia, hace un esbozo de las civilizaciones orientales al tratar de Abraham y
de José, de cuya historia halla reflejos en algún cuento egipcio. La persecución del
pueblo hebreo en Egipto, su salida de aquel país y peregrinación por el desierto, la
conquista de la tierra prometida y los primeros tiempos de la nación hebrea dan
abundante materia para el tomo segundo en el que hay copiosas noticias históri-
cas y arqueológicas que demuestran se halla el autor al corriente de las modernas
investigaciones y del material atesorado en los Museos. No olvida, por cierto, citar
las cajas ó ataúdes egipcios de nuestro Museo Arqueológico Nacional. El mismo
carácter esencialmente histórico tiene el tomo III, que comprende el periodo de los
Reyes, la decadencia y fin del reino de Israel é historia del reino de Judá. Por
cierto que al ocuparse de Salomón, tan extensamente como es de suponer, y ha-
blar del famoso templo y de sus reconstrucciones hipotéticas propuestas por los
arqueólogos, emite á propósito del «mar de bronce», aquella gran pila que había
en la terraza del Santuario, una idea que creemos haber sido los primeros en ex-
poner: y es que el monumento que mejor ¡dea puede darnos de dicha pila susten-
tada por doce figuras de toro, es la fuente de los leones de la Alhambra. Lo hici-
mos notar y lo comprobamos por medio de proyecciones en la cátedra del Ateneo,
en el curso de 1899 á 1900, y se hace constar la comparación en el resumen del
curso contenido en la Memoria de la Escuela de Estudios Superiores de dicho cen-
tro publicada en 1900 (el dicho tomo III del Sr. Valbuena se ha publicado en 1901).
Para las reconstrucciones arquitectónicas se ha valido el autor de la última pala-
bra que es la parte correspondiente al arte judaico en el tomo IV de la Histoire
de rArt dans rantiquité, de Perrot y Chipiez. El frontispicio que publica el señor
Valbuena de la tumba de Josué, según dibujo de su descubridor Sr. Sejourné, es
muy notable por la semejanza que ofrece con otros monumentos asiáticos, sin-
gularmente de la Frigia.
El último tomo comprende una parte propiamente histórica en la que se trata
de la ruina de Jerusalén, la cautividad de los judíos en Babilonia, que le dan
motivo, por cierto, para tratar, á propósito de las visiones de Ezequiel, de algunos
puntos de arqueología, como es el de la representación de ios kerubines, que son,
aunque parezca extraño, los toros alados con faz humana, cuyas imágenes, en
oficio de soportes, multiplicaron los asirlos y los persas en sus palacios; y á pro-
pósito de los sueños de Daniel, habla de las estatuas de oro que producía el arte
^aldeo-asirio. Al lado de estas y otras cuestiones arqueológicas, trata puntos de dis-
tinta índole, como la refutación que hace del supuesto de que los profetas eran
ventrílocuos ó videntes. El último libro de la obra, que es muy notable, está dedi-
cado á una exposición crítica de la religión de los hebreos paralelamente á la de los
pueblos orientales, monoteístas en el fondo y politeístas en la forma.
N :> es posible dar idea completa en un artículo de obra tan vasta como la del
Sr. Valbuena. Los sumarios que de los capítulos leemos en los índices, donde apa-
recen mezclados los nombres de los personajes bíblicos Moisés, José, David, Salo-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 207
món, Daniel, etc., con los de los Faraones y reyes asidos y persas; los de los más
afamados egiptólogos y asiriólogos Rouge, Oppert, Menant, Maspero, Lenormant,
etcétera, con los de escritores españoles como Castelar, Sales y Ferré y Morayta,
á los que refuta con mucha frecuencia; y, en fin, los enunciados del sinnúmero de
cuestiones que sucesivamente examina y discute, revelan la extensión y profundi-
dad con que trata la materia y el alcance de sus tiros.
En lo que á la Arqueología loca, conoce el Sr. Valbuena casi todo lo que en el
extranjero se ha publicado, hallándose entre lo que omite los trabajos de Petrie y
de Morgan sobre la prehistoria del Egipto; respecto de lo escrito en España algo
ha omitido también, y en cambio ha sacado mucho fruto de obras como el Viaje
al interior de Persia, de Rivadeneyra.
Considerada en totalidad la obra del Sr. Valbuena, tal vez peca éste de prolijo
en muchas ocasiones, tal vez el polemista ahoga 6 quita interés al historiador, tal
vez llevado del ardor de su misma empresa, ha dado á ésta mayores proporciones
de lo que pensó y su gran extensión le quite lectores. Pero aparte de esto y de
otros defectos que más concretamente podrían señalarse á modo de pequeños lu-
nares, dicha obra es muy digna de aprecio, porque ha venido á llenar un vacío,
ofreciendo á las gentes estudiosas vasto repertorio de los conocimientos de la His-
toria y de la Arqueología del Oriente. En los seminarios prestará un servicio seña-
ladísimo, pues puede preparar al clero en una rama de conocimientos que les será
útilísimo y de gran eficacia para su misión que, al par que evangelízadora, debe
ser pedagógica. Interesa también al público en general, á las gentes de todas las
ideas, pues en esas páginas se dicen y exponen en castellano muchas verdades
científicas aquí por lo común ignoradas.
La edición es buena, dejando que desear algo las láminas. Facilitaría mucho la
consulta un índice alfabético, de que carece.
No podemos callar una falta de que adolece más de una obra española, y la
presente en desmedida proporción, y es la de haber puesto en las notas traducidos
casi siempre los títulos de las obras extranjeras, con lo que muchos lectores espa-
ñoles creerán que con sendas traducciones de ellas se ha enriquecido la bibliografía
nacional. Esta falta de rigor bibliográfico es harto común en escritores españoles,
y el Sr. Valbuena ha cometido además la inconsecuencia de copiar y no traducir en
algunas notas pasajes de libros franceses.
J. R. M.
Estndios liistórico-artísticos relativos principalmente á Valladolid,
basados en la investigación de diversos arcliivos, por D. José Marti y
Monsó. — Con dibujos ejecutados por el mismo autor, reproducciones de foto-
grafías y facsímiles. Fotograbados de Laporta y de Ciarán. Transportes litografi-
eos de Miñón. — 4.° mayor, XV1IÍ-Ó98 págs. — Colofón: «Comenzóse la impresión
de este libro el 23 de Mayo de 1898, y terminóse el 10 de Diciembre de 1901 en la
imprenta de D. Leonardo Miñón, Valladolid».
Pocas veces se publican en España obras de arte escritas por artistas. Al con-
trario de nuestros antiguos pintores. Pacheco, Carducho, Jusepe Martínez, Palo-
mino, que escribieron acerca de la teoría, la práctica y la historia de la pintura, los
modernos, á pesar de ofrecérseles mayor campo y mejores rr.edios para estudiar tan
útil materia, se han ocupado poco de ella, lo cual es de lamentar, por la estima-
208 REVISTA DE ARCHIVOS
ción que siempre merece el juicio de persona cuyo ojo, acostumbrado á ver, sabe
distinguir desde luego aquellos rasgos distintivos de una obra de arte y penetrar
en el secreto de su técnica, que tanta relación suele guardar con dichos rasgos 6
caracteres. A veces ocurre que esa cualidad del conocedor, haciéndole excesiva-
mente confiado, le deja llevarse de una impresión momentánea, le engaña respecta
de particularidades que solamente la erudición puede esclarecer, y de ahí han na-
cido controversias que separan á los artistas de los eruditos, y también entre éstos
se ha contado algún artista, como Carderera. Por lo general, los artistas que mere-
cen el nombre de críticos, poseen los conocimientos necesarios. Araujo Sánchez
(ya difunto), Poleró y Beruete honran la bibliografía artística, y ahora D. José
Martí y Monsó, pintor también. Director de la Escuela de Bellas Artes de Valla-
dolid.
Contra lo que de un artista pudiera esperarse, su obra, según declara en el tí-
tulo, es esencialmente documental. Numerosos é interesantísimos documentos, con
toda escrupulosidad copiados y estudiados en cincuenta y un archivos eclesiásticos
y civiles, públicos y privados, de Valladolid, Laguna, Mucientes, Paredes de Nava,
Simancas, Tordesillas, Tudela de Duero, A randa de Duero, Ventosa de la Cuesta,
Madrid, Burgo de Osma, Coca, Lerma, Medina del Campo y Santo Domingo de la
Calzada, durante cinco años, constituyen la base de la obra, cuyo fin es esclarecer
con datos ciertos la historia de los monumentos de Valladolid, y por incidencia los
de otras partes. Unas veces los publica íntegros, cuando toda su materia interesa,
y otras veces extracta de ellos lo esencial, y considerándolos como verdadera base
del estudio, no los relega á lugar separado, sino que los intercala en el discurso.
Este material cuantioso y vario, no se ha preocupado el autor, y ha hecho
bien de coordinarlo de otro modo más que por asuntos, ni tampoco de seguir
al efecto sistema alguno de clasificación, para lo cual hubiera sido grave obstáculo
la misma diversidad de aquéllos. De algunos halló el investigador en los documen-
tos materia tal y tanta, que hubiera bastado por sí sola para un libro; de ciertas
obras de arte sólo halló referencias. Su plan no era, por otra parte, trazar la histo-
ria del arte en Valladolid, sino aportar materiales para ello. En esta rebusca halló
al paso preciosas noticias de obras de arte que no están allí, sino fuera, á ve-
ces muy lejos, y no los despreció, lo cual es bien laudable. En suma, esta obra,
tal como está hecha y concebida, con la honradez del que halló oro puro, y lo
ofrece generosamente para que le utilice quien quiera, difícilmente podía ser
escrita bajo un orden sistemático, del que sin duda ha huido el autor. Y á pesar
de ese aparente desorden, y de que no se advierte en el modo de tratar los asuntos
aparato alguno de erudición, ni en la crítica espíritu dogmático ó severidad esco-
lástica, luego entra quien en sus manos tome este libro, por sus sabrosas pági-
nas, encantado de la llaneza y del puro amor al arte con que el autor las traza y
las anima.
Los asuntos más importantes de que trata, y que forman como partes ó capítu-
los de la obra, algunos de ellos publicados anteriormente, por lo menos en parte,
en periódicos y revistas, son los siguientes: «Diego Valentín Diaz y el colegio de
niñas huérfanas*,* «Colegio de doncellas nobles de la Asunción, llamado de Daza*;
«Velázquez en Valladolid»; «Dos cartas de Francisco Pacheco, sus obras y su rivali-
dad con Carducho»; «Lajcapilladel colegio de San Gregorio, con noticias del escul-
tor Felipe Bigerny (llamado de Borgoña)»; «Sepulcros esculpidos por Domenico Ale-
jandro Farcelli y Bartolomé Ordóñez», de los que trata corrigiendo falsas atribucio-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 2O9
nes; «Sillerías de corov^; «Alonso González Berrugueie é Inocencio Berruguete»
(extensas y muy detalladas noticias de las numerosas obras de estos artistas); «Es-
tatuas orantes de los Duques de Lerma y de lus Arzobispos de Toledo y de Sevilla»
(con lo cual trata de los escultores Pompeyo Leoni, lovS Arfes y Lesmes Fernández
del Moral, esclareciendo notablemente algunos puntos recientemente tratados);
«Medina del Campo, sus ferias y sus numumentos»; ^^^Tudela de Duero, retablo de
la iglesia parroquial de Santa María»; «Juan de Juni, Francisco Giralte y Gregorio
Fernández (llamado Hernández), el retablo de Sia. M.'* la Antigua y preciusas noti-
cias biográficas de los dichos tres famosos escultores»; «Tordesillas, Gaspar de Tor-
desillas, Benito Rabuyate, Juan de Juni, Bartolomé Hernández y Pedro de la Torre»;
«Toledo, algunos documentos (del Archivo Histórico Nacional) relativos á obras
de arte»; «Fl Burgo de Osma y Arandade Duero»; «Medina de Rioseco, noticias de
Juan de Juni; el pintor Gregorio Martínez»; «Fl escultor Fsteban Jordán»; «Noti-
cias del Monasterio de San Benito»; «La iglesia parroquial de Nuestra Señora de
San Lorenzo y Antonio de Pereda»; «Retablos de Zaragoza, Huesca y Santo Do-
mingo de la Calzada»; «Damián Forment»; «Los cuadros de Fuensaldaña»; «Feli-
pe III y el Duque de Lerma en Valladolid»; «Los palacios reales».
Tal son los principales epígrafes bajo los cuales suele haber más variedad de
materia de lo que pudiera pensarse, pues sabido es que en todo trabajo documental,
el engranaje de los hechos que van resucitando ante los ojos del investigador con-
duce muchas veces á lo inesperado. Fl dédalo de la historia nunca se acaba de ex-
plorar.
Xo se crea por esto que sea fácil perderse en las nutridas páginas de este libro,
pues el autor, comprendiendo que hacía una obra de consulta, atento á facilitarla
desde los puntos de vista esenciales, como son el histórico, el biográfico y el geo-
gráfico, ha puesto al final un índice de sucesos particulares (artísticos ó no) agru-
pados por años, que desarrolla un ciclo interesantísimo desde el siglo xi hasta el
segundo tercio del xix; otro índice (alfabético y muy copioso) de artistas; otro geo-
gráfico-monumental; uno de facsímiles de manuscritos y otro de estampas, y, por
fin, uno general de materias.
Obra como esta, de cosas de arte y escrita por un artista, forzosamente ha-
bía de estar ilustrada, y lo está en efecto, con bastante abundancia, unas veces con
dibujos hechos por el autor mismo, para dar á conocer algunos detalles; otras ve-
ces con fotograbados directos de fotografías, cuya elección, como la ejecución de
aquéllos, revela desde luego el esmero que puso el autor en que el elemento gráfico
fuese necesario complemento de la materia tratada. Lástima que en muchos casos
no sean esos motivos intercalados, láminas aparte. Los facsímiles de autógrafos, es-
pecialmente firmas de artistas famosos, están en el mismo caso, y parece como
que contribuyen á resucitar ante nuestros ojos los artistas, que hablan en aquellos
documentos sacados de la oscuridad de los archivos á plena luz por el infatigable
investigador para depurar y esclarecer la historia de nuestras artes.
Cean Bermúdez con su famoso Diccionario histórico de los artistas, dio ya un
gran paso, paso fundamental en este camino; mas como dice muy bien el Sr. Mar-
tí y Monsó, por haberse tenido que valer aquel de referencias, pues que no le fué
dable hacer personalmente en los documentos muchas de las compulsas debidas,
hubo de caer en algunas inexactitudes. Pero el camino abierto por aquel gran in-
vestigador de cosas de arte, por Bosarte y por el inolvidable Llaguno y Amirola ha
servido para que trillen tan vasto campo varios escritores, y facilitado el que hoy.
210 REVISTA DE ARCHIVOS
á la luz de la nueva crítica y con el rigor del método que impone el esclarecimiento
de los hechos pasados, haya podido levantarse edificio de tal magnitud, mérito y
solidez como es el libro de que nos ocupamos, libro verdaderamente admirable, de
cuya preciosa consulta no podrá prescindir quien desee en adelante historiar el
arte castellano medioeval y renaciente; libro solamente comparable en la biblio-
grafía de ayer á los de aquellos autores arriba nombrados y en la de hoy á los del
Sr. Gestoso Sevilla monumental y artística y Diccionario de artífices sevillanos,
obras que también son fruto de la paciente rebusca de documentos en los archivos
y de la sana crítica del artista y del arqueólogo, que en la primera de ellas ha cla-
sificado la materia formando un excelente cuerpo de doctrina. Como ya hemos
dicho, el Sr. Martí y Monsó no ha aspirado á tanto; pero es lo cierto que viene á
dar fruto semejante en distinta forma, por cuanto da los datos, seguros y preciosos
para la historia, engarzados en los razonamientos de su sano criterio, que á tantos
y tantos servirán de mucho.
Los buenos propósitos del Sr. Martí hallaron eficaz auxilio en algunas perso-
nas, particularmente en nuestro querido compañero D. Cristóbal Pérez Pastor, que
con mano pródiga le dio curiosos datos por él reunidos, y en las páginas de la
Revista. (V, 281) le ofreció otros acerca de las estatuas de los Duques de Lerma, de
las cuales también se ocupó otro individuo del Cuerpo, D. Julián Paz, en un folle-
to de que dimos cuenta en estas páginas (I, pág. 424). Por cierto que la luz hecha
en este asunto por el Sr. Pérez Pastor, ha contribuido poderosamente á aclarar la
cuestión debatida respecto de quién fué el autor de estas estatuas; y el Sr. Martí,
uniendo su inteligencia artística á su fina perspicacia para examinar los documen-
tos referentes al asunto, demuestra que esos magníficos bronces, de que se enor-
gullece el Museo de Valladolid, atribuidos á Pompeyo Leoni por los antiguos escri-
tores, desde Carducho á Cean Bermúdez y á Juan de Arfe, á él solo ó en colabora-
ción con Leoni, por los modernos, desde Carderera, son debidos los modelos al di-
cho Leoni (cuyo estilo es notorio en tales obras); por ellos, y valiéndose de sus
moldes, menos en la cabeza de la Duquesa, porque no estaba con propiedad, se
comprometió á darlas fundidas y acabadas Juan de Arfe, á quien la muerte no dejó
cumplir lo segundo de lo cual se encargó su yerno Fernández del Moral, asistido
y dirigido por Pompeyo Leoni. Como nadie ignora que Valladolid es el mejor mu-
seo de escultura española del Renacimiento, excusado es decir que para conocerla
es indispensable el libro del señor Martí y Monsó.
La edición de su obra es tan original como ella y revela desde luego al artista
que hasta en la parte tipográfica ha sabido darla un carácter que la distingue de
las demás.
J. R. M.
Notas sobre algunos monnmentos de la Arqniteetnra cristiana espa-
ñola, (ilustrada con planos y vistas fotográficas), por Vicente Lampére\ y
Romea. Primera serie, (publicada en el Boletín de la Sociedad Española de
Excursiones), — Madrid, Imp. de S. Francisco de Sales, 1901. — 4.° m., 62 págs.
En el renacimiento que de pocos años á esta parte se viene señalando en el es-
tudio artístico de los monumentos de la Edad Media en España se ha distinguido
recientemente el Arquitecto, profesor de Teoría del Arte en su Escuela profesional,
D. Vicente Lampérez y Romea, con las lecciones de historia de la Arquitectura
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 21 1
cristiana española que empezó á explicaren el Ateneo el pasado curso, auxiliándose
de proyecciones. — Discípulo del Sr. Velázquez Bosco, profesor de dicha Escuela,
que ha contribuido á señalar el indicado nuevo rumbo á esos estudios bajo un crite-
rio técnico y experimental acomodado á los procedimientos hoy empleados en Ar-
queología, el Sr. Lampérez ha acometido por ese sistema una labor que puede ser
muy fecunda para tan importantísima parle de la historia artística de España. Su
trabajo consiste en buscar la ley del trazado de éste ó el otro monumento, trazar
él reconstrucciones de los que se hallan desfigurados y del estudio de la estructura
de los mismos deducir su estilo originario, su edad, etc.
Para fijar sus observaciones toma constantemente, con ocasión de sus viajes,
apuntes escritos y gráficos, y una parte de ellos, dados á la estampa en el Boletín
de la Sociedad española de excursiones, es lo que constituye el presente folleto,
cuyas breves páginas encierran condensada materia que será preciosa para quien
desee orientarse en la nueva marcha de esos estudios.
Los puntos á que se concreta aquí el Sr. Lampérez son: La basílica de San Vi-
cente de Ávila, acerca de cuyas primitivas bóvedas formula una hipótesis que se
relaciona con el origen del arbolante; San Miguel de Almazán, iglesia de trazado
irregular intencional; la Catedral de Granada (la ley de su trazado); Santo Tomé
de Soria, iglesia románica que compara con la de Ntra. Sra. la Grande de Poiliers;
el Monasterio de Santa María de Huerta (breve monografía); el *trifor¡um» de la
Catedral de Cuenca, que encuentra correspondiente al tipo anglo-normando; la
antigua sala capitular de la Catedral de Plasencia, cuya cúpula se relaciona con
las de Salamanca, Zamora y Toro, de carácter bizantino, á las cuales dedicó el
Sr. Lampérez otro trabajo; la capilla de San Juan de las Abadesas y San Nicolás
de Gerona que le dan pie para estudiar el estilo románico catalán; la iglesia de
Santa María en el castillo de Loarre (Huesca), cuya cúpula señala como una de
las más notables románicas; la iglesia de Bamba (Valladolid), que cree visigoda y
cuya planta reconstituye hábrimente; y en fin San Miguel de Tarrasa, otro ejem-
plar visigodo, con cúpula románica.
Estos estudios, entre los cuales no hay más relación que el criterio del autor
que los ha ido ejecutando dejan esperar como fruto definitivo de los trabajos con
tanta decisión acometidos por el Sr. Lampérez una obra de carácter técnico que
contribuirá seguramente á esclarecer más de un problema de la historia de nuestra
arquitectura.
J. R. M.
Vnevos antógrafos de Cristóbal Colón y Relaciones de TTltramar.
Los pnblica la Duquesa de Berwick y de Alba, Condesa de Siruela. Madrid.
Est. tip.. Sucesores de Rivadeneyra. 1902. — 4.° mayor, 294 págs. con cinco
fototipias.
Refiere el cronista Hernando del Pulgar que cuando llegó Colón á la isla de
Guanahaní recitó una plegaria latina en que dijo al Señor: laudetur tua maiestas
qui dignata est per humilem servum tuum ut eius sacrum nomen agnoscatur et pre-
dicetur in hac ultima Mundi parte. Y el P. Las Casas hablando de la llegada de
Colón á Guanahaní, escribe «que no sin profunda consideración dejara pasar las
cosas que le acaecían, como quiera que más y mucho más la anchura y longani-
212 REVISTA DE ARCHIVOS
midad de su esperanza se le certifica viéndose salir con su verdad, y que de cos-
tumbre tenia magnificar los beneficios que recibía de Dios.» ^
Por fortuna se ha conservado el documento tan breve como elocuente, á pesa^
de su rudo y tosco lenguaje, en que Colón, lleno de júbilo, al ver aquellas tierras
de promisión con que soñó largos años, consignó su inmensa alegría.
¡Lástima grande que el cuaderno á que perteneció autógrafo de semejante va-
lor se halle mutilado, cuando según parece constaba de bastantes hojas! ílabent
sua fata libelli. Al salvar de una posible destrucción y al publicar con un facsí-
mil, documento de tan subido precio, la Excma. Sra. Duquesa de Berwíck y de
Alba, cuyo nombre será siempre citado con encomio e.i la Historia patria por los
hermosos libros con que la ha esclarecido, es digna de sinceros elogios.
Otros varios documentos originales de Cclón hay en los Nuevos autógrafos,
cuales son, el perfil NO. de la isla Española; el rol de la gente que fué en el primer
viaje; una carta á su hijo D. Diego para que entregase á la Reina dos marcos
de oro, y otras siete á Fr. Gaspar Gorricio (1498 á i5oi) que prueban la solj^citud
con que cuidaba aquel de sus papeles, guardados en el iMonasterio de las Cuevas de
Sevilla. Pero los más curiosos para estudiar el carácter del Almirante son sus Memo-
riales de agravios, escritos que demuestran una codicia y una ambición incom-
patibles con la santidad que le atribuyó Rosselly de Lorgues. Las capitulaciones
de Granada resultaban imposibles de cumplir; con tal ahinco había defendido y lo-
grado Colón privilegios extraordinarios, que da á sospechar si de las tierras en cues-
tión tenía algún conocimiento real y positivo que calló; «cuando él se determinó^
escribe Las Casas, tan cierto iba de descubrir lo que descubrió y hallar lo que halló^
como si dentro de una cámara, con su propia llave, lo tuviera.» 2
Sus pretensiones resultan en dichos A/e;wor/ti/es injustas sobre toda pondera-
ción, y tales, que de acceder los reyes á ellas, Colói y sus descendientes habrían
sido monarcas absolutos del Nuevo Mundo, desde el estrecho de Behring hasta el
Cabo de Hornos, pues aquel sentaba el principio de que sus derechos se extendían
á las Indias entonces no descubiertas, sin más razón que haber mostrado el camino;
defendía que sin su licencia no podía el Rey conceder á nadie autorización para re-
sidir en América; que todos los colonos de ésta le debían contribuir con un tanto
de las ganancias que obtuviesen en rescates, y otras cosas no menos disparatadas.
A continuación de estos documentos siguen descripciones ó extractos de mu-
chos otros referentes á las Indias Occidentales, á las Orientales y á las Tierras
Oceánicas, y copia exacta de los más notables. De ellos mencionaremos la relación
de una fiesta que el día de San Ildefonso del año 1672 celebraron los indianos resi-
dentes en Madrid en honor de Felipe II, yendo vestidos muchos de ellos á usanza
de los indígenas mejicanos y quichuas; otra relación de los desmanes cometidos
(1 595) por los corsarios Francisco Drake y Juan Aquines (John Hackins) en la isla
de Puerto Rico, mejor defendida entonces que lo estuvo, por desgracia nuestra,
hace pocos años; la información de servicios de Alvaro de Paz Villalobos,, soldado
en Lepanto, Portugal y Flandes, donde llevó á cabo mil proezas, cual fué entrar
de incógnito en Rossindal y enterándose de las fuerzas enemigas lograr que fuesen
derrotadas; ido al Nuevo Mundo peleó contra los feroces chiriguanos, sin que viese
el menor premio de tantas hazañas; los héroes abundaban entonces, hecho que
disculpa el olvido en que á veces morían. De no menos interés son, la narración
I Historia de las Indiñs\ t. I, pág. 292: (Colección de documentos inéditos para la Historia
de España.)— 2 Historia de las Indias\ 1. 1; pág. 106,
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 21 3
que Jerónimo de Sandoval hace del tumulto en México (Febrero de 1624, y no Ene-
ro de 1626, como dice el documento) contra el Virrey D. Diego Carrillo de Mendo-
za, marqués de Gelves, por haber desterrado al Arzobispo D. Juan Pérez de la Ser-
na con motivo de uno de ios conflictos de jurisdicción tan frecuentes en Indias, tu-
multo por el que luego perdieron el Arzobispo su mitra y el marqués su Virreina-
to. La del socorro que fué á la Guayana en el año i638 para oponerse á las incur-
siones de los holandeses, referida por Diego Ruiz Maldonado, expedición que salió
de Santa Fe y llegó al mar por el río Orinoco. En cuanto á los papeles tocantes al
Extremo Oriente v á la Oceanía, mencionaremos la relación de victorias contra
los moros de Joló en 1602, hecha por Juan Suárez Gallinato, cuyos apellidos re-
cuerdan á Lorenzo Suárez Gallinato, quien, según D. Juan Manuel », mató en
Granada á un clérigo apóstata. Las guerras de D. l^edro Bravo de Acuña con los
moros y los holandeses en Terrenate y varios papeles tocantes al gobernador de
Filipinas D. Gómez Pérez das Marinas. Es digna de mención la fototipia de un
mapa de Vaz Dourado (la Oceanía), cuyo Atlas dibujado en el año i568, tanto por
los conocimientos geográficos que revela, como por lo artístico de su factura, su-
pera á todos los de aquella época. Acaba el libro con un catálogo de documentos
relativos al Yucatán, y en especial á su conquistador D. Francisco Montejo, redac-
tado por mi erudito compañero D. Pedro Roca, archivero de la casa ducal de
•Fernán Nuñez: pero no es de dicho señor, como se ha escrito en El Correo^ el ín-
dice de personas con que termina la obra.
Mil plácemes á la insigne dama á quien las mil ocupaciones de su alta jerarquía
no le impiden consagrarse con tanto amor como provecho al estudio de los pape-
les históricos que guarda en su rico archivo, sacando del olvido hazañas memora-
bles de heroicos varones cuyos títulos y apellidos representa.
M. S. Y S.
VARIEDADES
ALEMANIA. En 1900 se publicó una reproducción fototípica en 16 hojas, del
único ejemplar conocido del mapa de Europa de Gerardo Mercator (1572), con-
servado en la biblioteca del gran ducado de \Veimar.=J. Fischer ha encontrado en
la biblioteca del príncipe de W'aldburg, en el castillo de Wollegg (Württemberg),
un mapa mundi de i5o7, (^1 rn^s antiguo impreso en que aparecen tierras de Amé-
rica) y otro marítimo de i5i6 por \VALDSEEMí'Li.ER.=Ha aparecido en i.° de Abril,
el primer fascículo de una revista trimestral de bibliografía artística, que dirige el
doctor Arthur L. Jellinek con el título de Internationale Bibliographic der Kunst-
Wissetischaft (Berlín Ber's Verlag, 10 marcos al año).-^El XHI Congreso de
Orientalistas se ha celebrado en Hamburgo en los primeros días de Septiembre.
Como representante de España ha asistido D. Francisco Fernández y González,,
que presentó un estudio muy interesante acerca de las relaciones entre el lenguaje
vasco y los idiomas semíticos. Nos importan, además, las observaciones hechas por
el Dr. Becker, de Heidelberg, sobre los manuscritos de Ibn-el-Kelbi existentes en
I El libro de Patronio, cap. XXIX. (Edicción de Krapft; Vigo, 1902.)
214 REVISTA DE ARCHIVOS
El Escorial; el trabajo de Mr. Brechier relativo á la influencia de los pueblos
orientales sobre la civilii^ación occidental desde el siglo V al VIII; los resultados
lingüísticos de las exploraciones de M. de Morgan en Persia; los estudios del pro-
fesor Halevy sobre el origen del silabario cuneiforme y del alfabeto fenicio; el
informe de Slam. Arakelian, de Tiflis, acerca de las relaciones de los armenios
con las comarcas de Occidente durante la Edad Media, etc. — pr.
ARGEL. En la Academia de inscripciones y bellas letras de París, se-
sión del 1 1 de Julio, M. Stéphane Gsell dio cuenta de que cerca de N'gaous, en el
Departamento de Constantina (Argel), han sido descubiertos por M. Jacqueton,
dentro de una antigua capilla cristiana, tres vasos sagrados y una arquita de már-
mol, los cuales, de unas inscripciones que los acompañan, consta que contienen
reliquias de San Julián, San Lorenzo, San Félix y San Pastor, depositadas en
aquel lugar por el Obispo de la Iglesia nicense, Columbus, año 58i». — pr.
AUSTRIA. La Biblioteca de la Universidad de Viena se ha enríquecido,
durante el año igoi con 17.645 volúmenes, lo cual aumenta el total hasta 677.000;
el número de lectores ha sido de 218.000 y se han empleado 64.000 coronas en com-
pra de libros.=Los dos bibliotecarios de la misma biblioteca, Dr. M. Holzmann y
doctor J. Bohatta, publicarán un diccionario de anónimos alemanes editado por la
GesellS'Chaft der Bibliophilen de Austria, el cual comprenderá unos 100.000 títu-
los de obras anteriores á i85o. — pr.
BÉLGICA. El Congreso de la Fédération archéologiqne et liistoriqne de
Bélgiqne, celebrado en Tongres en Agosto de 1901, votó la proposición siguiente:
*Le congrés, considérant le grand interét social qui consiste á conserver les anciens
legistres paroissiaux; considérant que cette conservation est trop souvent compro-
mise, surtout dans les petites communes; éitiet le vceu de voir le gouvernement
prendrc de mesures séríeuses pour la conservation de ees registres, mesures qui
pourraient consister á faire de tous ees vieux registres aux archives de TEtat dans
chaqué province et la remise aux communes intéressées de copies authentiques
confectionnées por une section spéciale des archives, cree pour cet objet.»=El 10
de Agosto se inauguró el Congreso de Arqueología de Brnjas. — pr.»
CUBA (Isla de). Leemos en \aL Repista Nacional, de Buenos Aires, Junio 1902:
«Desde hace algún tiempo agitase la idea de crear en la Habana una Sociedad de
Historia consagrada á la investigación y al estudio de todo cuanto se relacione con
la historia de Cuba. A este fin obedeció la formación de la sección de Historia de
la Sociedad Patriótica. Los Sres. Bellido de Luna y Vidal Morales, han sido desig-
nados en una numerosa reunión celebrada en el Archivo nacional, para dar forma
práctica al pensamiento». — pb.
ESPAÑA. Albacete. En los juegos florales celebrados la noche del 17 de
Septiembre en el teatro del Circo, obtuvo la flor natural por una hermosa poesía
nuestro compañero D. Emilio Sánchez Vera, que ha continuado allí los laureles
de nuestro Cuerpo, pues que en los del 14 de Septiembre del año próximo pasado
obtuvo el primer accésit de la flor natural por una poesía A mi musa, otro compa-
ñero D. Ángel del Arco Molinero. — pr.
Bailen. El 19 de Julio se celebró, como de costumbre, el aniversario de la
batalla de Bailen.— pr.
Barcelona. Se han impreso los cuadernos 16 y 17 del Atlas geográfico de Es'
paña que publica la casa editorial de D. Alberto Martín, en los que se describen las
provincias de Cádiz y Castellón de la Plana, y con los cuales se reparten los mapas
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 21 5
de las provincias de Pamplona y Gerona, tirados á varias tintas.=EI día 25 de Sep-
tiembre se procedió á la apertura de la Exposición de Arte antiguo en el palacio
de Bellas Artes.=En la tarde del día 29 de Septiembre verificóse el solemne acto de
descubrir en el salón de Ciento de la Casa Consistorial los retratos del que
fué obispo de Astorga D. Félix Torres Amat y deZ). Antonio Franch y Esteleiia,
el héroe del Bruch, que vienen á formar parte de ia galería de catalanes ilustres. El
Sr. Batllés y Beltrán de Lis leyó un discurso alusivo al primero y otro escrito
por D. Francisco Babado alusivo al segundo leyó el Sr. Alonso de Medina. — pr.
Cádi\, Con el título Colón y sus ascendientes, D. Luis Otero Pimentel y don
Leopoldo Coi.oMBo y Autrán han publicado varios artículos en el I>iario de
Cádis del i5 y ig Julio 1902. — pr.
Cuenca, Por real orden de 23 de Agosto ha sido declarada monumento nacio-
nal ia Catedral Basílica de Cuenca (Gaceta de Madrid, 27 Agosto).— pr.
Guadix, La tarde del 19 de Julio verificóse el acto de descubrir la lápida con-
memorativa colocada en la casa donde nació el ¡lustre escritor D. Pedro Antonio
de Alarcón. Por la noche se celebró en el Liceo Accitano una velada literario-mu-
sical en honor de Alarcón. El obispo hizo el resumen del acto con un discurso en
elogio de Alarcón y de sus obras. — pr.
Madrid. En 28 de Marzo nuestro compañero D. Francisco Guillen Robles
renunció el cargo de Académico de número de la Real Academia de la His-
toria, para que había sido elegido desde el 20 de Abril de 1889, porque dolencia
pertinaz le hizo trasladarse desde el Museo de Reproducciones Artísticas de Madrid
á la Biblioteca Universitaria de Granada. Para ocupar el sitial que le correspondía
fué electo y designado D. Ricardo Beltrán y Rózpide el 27 de Junio del año corrien-
te.— Ha sido nombrado Correspondiente de dicha Real Academia de la Historia, en
Cuenca, nuestro compañero D. Rogelio Sanchiz y Catalán. =Se ha repartido el
cuaderno 1 3 del Diccionario de autoridades que publica D. Aniceto P.\GÉs.=Ha
terminado la publicación de la Historia de Furopa, por D. Emilio Castelar, la
cual consta de seis tomos en folio. --^En el diario El Imparcial han visto la luz
los siguientes trabajos: Francisco Alcántara, Fl Greco, pintor cristiano (tres ar-
tículos, el último en 5 Junio 1902); Pío Baroja, A orillas del Duero (Las fuentes
del rio, 9 Diciembre 1901, -Los pinares, 3o Diciempre 1901, -Xumancia y Soria,
10 Febrero 1902); Manuel Bi.eno, Al trapes de la inda (Leyendo á Mirbeau, i5 No-
viembre 1901); Mariano de Cavia, .li/ío^/o^Ta/Va (2 Noviembre 1901), La Zara-
banda (14 Enero 1902), Kabilismo pintoresco (á propósito de una relación de
fiestas de toros del año 1670 en Meco, -8 Febrero 1902), El más raro de los motes
(moieia.r de duques de Alba á los haces de tablones que sirven de amarre á los
buques en el puerto de Hamburgo, -2 Mayo 1902), Verda^fuer (11 Junio 1902) y
Gaspar articulista (i5 Septiembre 1902); Armando Cotarf.i.o y \'ai.lfdop, La
Exposición de Rosales (9 Junio, 14 Julio, etc., 1902): Alfonso Danvii.a, Impresio-
nes de viaje (Fn Xi^a, 22 Mayo 1902, -En Pisa. Dos cementerios y dos generacio-
nes, 24 Mayo 1902); Manuel M. dp: la Escalera, Fn viaje á Pcrsia 02 Junio
1902); Eduardo (jómez de Baqueho, Revista literaria (Florilegio de poesías cas-
tellanas del siglo XL\, novelas y cuentos, -i.° Septiembre 1002); J. Juderías, Fn
Walter Scott ruso. M. N. Sagoskin, iy8g-i 852 (19 Septiembre 1902); Nicolás
de Leyva, La Xora (10 Septiembre 1902); Eduardo de Lustonó, Curiosidades
políticas y literarias (El regimiento de literatos españoles en 1845, El cisne de
Fernando Vil [D. Diego Rabadán: todas las noticias relativas á su persona están
2l6 REVISTA DE ARCHIVOS
tomadas de las páginas i5i y i52 de las Memorias de un setentón, por D. Ramón
de Mesonero- Romanos: también D. Felipe Pérez y González publicó un artículo
intitulado Chucherías históricas: un poetastro famoso en La Ilustración Española
y Americana, año iSgS, tomo I, páginas iSg y 140, en donde insertó ya el soneto
de dicho poeta que comienza Bien venido seáis ¡oh Reyes santos!, y hasta el re-
trato del poeta]; Los teatros, los comediantes y^ el público, Las refundiciones, -16,
23, 3o Diciembre 1901, 9 Junio, i.° y 29 Septiembre 1902); Rafael Mitjana, Ar-
noldo Bocklin (21 Mayo 1902); José Nakens, De mis recuerdos [acerca de la muerte
de D. Antonio Cánovas del Castillo: (24 y 25 Octubre 1901); Manuel del Palacio,
Páginas sueltas [autobiográficas] {20 Noviembre, 20 Diciembre 1901, 24 Febrero,
14 y 28 Abril, 26 Mayo, etc., 1902); Jacinto Octavio Picón, Obras de Lope de
Vega [refiérese á la publicación de éstas por *D. Marcelino Menéndez y Pelayo]
(18 y 25 Noviembre 1901); José Segarra, Memorias anecdóticas. Javier de Mon-
tep'in (26 Mayo 1902); Luis V alera, Sombras chinescas. Recuerdos de un viaje al
Celeste Imperio, i goo-i goi (25 Noviembre, 9, i3 y 3o Diciembre 1901, 27 Enero,
17 y 28 Abril, 22 Mayo, etc., 1902); Una carta [en verso] de Enrique Gaspar (i3
Septiembre 1902); Los restos de «.La Latina» [Doña Beatriz Galindo] (25 Septiem-
bre i902).=Durante los años 1901 y 1902 se han reimpreso en el folletín del diario
£1 Liberal, Mis memorias intimas, por el teniente general D. Fernando Fernán-
dez de Córdova, marqués de Mendigorría.=En el diario La Época han publi-
cado una serie de artículos D. Juan Pérez de Guzmán sobre Recuerdos de antaño
relativos á la reina María Luisa, su corte y Godoy, y D. Alfonso Danvila acerca
de Luisa de Orleans y Luis /.=En el diario El Correo de 22 de Septiembre nues-
tro compañero D. José Ramón Mélida publica un articulito llamando justamente
la atención sobre El derribo de La Latina, edificio destinado á hospital, que es la
joya gótica de Madrid. El alcalde y los concejales han atendido estas excitaciones
y en el nuevo edificio se instalarán la portada, la escalera, etc., tal como se en-
cucntran.=A las nueve de la noche del i3 de Septiembre el Sr. Jiménez Moya
disertó sobre el tema Clavé y las masas corales en la sección científico-literaria del
Fomento de las Artes.=El famoso artista D. Luis Fernández Noscret grabó
en cobre en el siglo XVIII una colección de doce planchas representando las suer-
tes principales del toreo en el segundo tercio de aquella centuria, es decir, preci-
samente en el momento en que la lidia de reses bravas comenzaba á tomar la
forma que conserva hasta el día. D. Luis C. Peleíírín, actual poseedor de dichas
planchas, acaba de hacer con el mayor esmero una tirada de ellas, formando un
álbum. =Para contribuir á los gastos ocasionados por el Panteón de hombres
ilustres del siglo XIX, la Asociación de Escritores y Artistas acaba de publi-
car una preciosa serie de tarjetas postales, hechas por Mr. Lacoste, sucesor de
Laurent, con el retrato y reproducción de varias de las obras más importantes
del insigne pintor Rosales. A ésta seguirán probablemente otras de Larra y Es-
pronceda. La serie Rosales cuesta 2,5o pesetas. — pr.
Orotava, En los juegos florales que se celebraron en el teatro de esta villa el
año próximo pasado, para solemnizar el Corpus y el día de su patrono San Isidro,
obtuvo el premio de la mejor poesía Al amor, nuestro compañero D. Emilio Sán-
chez Vera. — pr.
Palma de Mallorca. Leemos en el benemérito Boletín de la Sociedad Arqueo-
lógica Luliana, Abril de 1902, refiriéndose á la magna publicación de las Obras de
Jlamón Lull, emprendida por D. Jerónimo Rosselló, D. Mateo Obrador y Bennasar,
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 217
D. Miguel Costa y L lobera. D. Antonio María Alcover, D. Mateo Rotger, D. Mi-
guel S. Oliven, D. Jaime L. Garau y nuestro compañero D. Estanislao de K.. Agui-
jó; «Resta solo añadir que está ya casi terminado y á punto de publicarse el volu-
men II, que irá encabezado con un prólogo de nuestro compañero y amigo D. Mi-
guel Costa, Presbítero; que á su publicación seguirá de cerca la del vol. III, de cuyo
prólogo está encargado D. Miguel S. Oliver, también consocio nuestro y colabo-
rador; y que los continuadores tienen en preparación y estudio para irlos sacando
á luz á medida que sea posible, otros textos lulianos originales tan importantes
como el magno Libre de Contemplado, el de Sancta María, el de Doctrina Pueril,
el de Benedicta Tu, el Arbre de Sciencia, etc., y como documento histórico, cu-
riosísimo, la Vida e actes del Reverend Mesire Ramón Lull, texto catalán inédito,
según un códice del siglo xv que se conserva en el Museo Británico». Con toda
-eficacia recomendamos á nuestros lectores esta obra patriótica. — pr.
Pamplona. La comisión provincial de monumentos históricos y ar-
tísticos de Navarra ha remitido datos al Excmo. Sr. Ministro de Instrucción
pública para el expediente incoado con el fin de declarar monumento nacional el
palacio real de Olite. También ha solicitado del gobierno subvención para
atender á la conservación de las ruinas del célebre monasterio de Oliva. — pr.
Pasajes de San Juan. El día 14 de Agosto celebróse la fiesta de colocar una
lápida en la casa que habitó Víctor Hugo. Poco después de las cuatro de la tarde
la comitiva subió á la peña donde Víctor I lugo escribió algunas de sus inmor-
tales obras, celebrándose allí una fiesta literaria y musical presidida por el
alcalde de Pasajes, á la que acudieron representaciones valiosas de Francia y
España. — pr.
Santillana del Mar. — La cueva de Altamira. Hará unos veinte años, cuan-
do D. Juan Vilanova, el reputado geólogo, propagaba por medio de conferen-
cias en el Ateneo y otros centros el conocimiento de la Prehistoria, dio mucho
que hablar el descubrimiento que D. M. Santuola hizo de unas pinturas en la
bóveda de la cueva prehistórica de Altamira, situada cerca de Santillana del Mar,
en la provincia de Santander. El Profesor Vilanova se apresuró á dar cuenta en la
citada docta casa de tan notable hallazgo, presentando copia de las pinturas. Estas
representaban animales, toros ó bisontes, corzos y ciervos, pintados con almaza-
rrón y ocre.
No faltaron incrédulos, y la autenticidad de las pinturas fué discutida. Entre
ios impugnadores se distinguió, por la fuerza que prestaba á su opinión su condición
de artista, D. Eugenio Lemus, que hasta por ser santanderino daba muestra de
que ante todo estaba para él la causa de la verdad. Discutió con el Sr. Vilanova,
ante la Sociedad de Historia Natural, y lo cierto es que desde entonces quedaron
en la opinión general por muy dudosas aquellas pinturas, y hasta llegó á decirse
que su autor no fué un hombre de la Edad de piedra sino de la contemporánea,
pintor y mudo por añadidura, esto es, el sujeto más á propósito para guardar el
secreto de aquello que se suponía le mandaron hacer con el piadoso fin de engañar
á ios sabios.
Recelando uno de éstos, el francés M. Cartailhac, que tuviesen razón los incré-
dulos, suplicó á su compatriota el ingeniero M. Harle, en ocasión que visitaba la
indicada región, examinase la cueva. Lo hizo, y su opinión fué negativa: sin luz
artificial no podían haber sido hechas las pinturas en sitio donde no llega la clari-
dad del día, y huella de fuego ó de humo, no la había; además, las pinturas cubren
21 8 REVISTA DE ARCHIVOS
algunas estalactitas que, sólo con el tiempo, pudieron formarse; la conservación
era demasiado buena. Cartailhac se contentó con estas observaciones, y en su
obra sobre la Prehistoria de nuestra Península solamente tuvo soberano desdén
para la cueva de Altamira, la cual, ó mejor dicho, sus pinturas, cayeron desde en-
tonces en descrédito, aunque no faltó quien admitiera algunas como antiguas y las
restantes como imitaciones modernas. Y es de advertir que hav entre las figuras
una de corza que se dice está muy bien dibujada.
Tal era el estado de este pleito arqueológico, cuando el autor de las presentes
líneas se ocupó del Arte primitivo de España en el Ateneo, el pasado curso, y por
lo mismo hubo de advertir que dejaba á un lado esas pinturas, como igualmente
unos grabados de sepulturas llamadas prehistóricas, de Carmona.
Hace muy poco, en vísperas de un Congreso científico que debe ya haberse ce-
lebrado en Francia, el propio M. Cartailhac ha resucitado la cuestión con un ar-
tículo publicado en la revista L'Anthropologie (Mayo-Junio), titulado: Les caver-
nes ornees de dessins. La grotte d*Altamira, Espagne. <íMea culpan d*un scepti-
que. Pero no se crea que lo ha escrito el sabio francés á causa de algún nuevo
viaje á España que le haya permitido visitar personalmente la cueva. El móvil de
su retractación ha sido el descubrimiento en Francia, en Eyzies (Dordoña), de dos
cavernas, cuyas profundas galerías, á cien metros de la entrada y con otros cien
de longitud, presentan iguales pinturas, en las que el grabado tiene los mismos ca-
racteres de los grabados en hueco paleolíticos, y las pinturas son de ocre rojo con
partes sombreadas.
«Yo, dice, no he tenido aún la fortuna de verlas.
^Espero que vayamos á visitarlas con el Congreso á Montauban en Agosto
próximo; pero he leído y releído las notas de nuestros sabios compañeros. Resulta
de todo lo que ellos han observado que hoy" no tenemos una sola ra^ón para sospe-
char de la antigüedad de las pinturas de Altamira. La desigualdad de construc-
ción de los trazos, la ausencia en muchas partes de todo barniz estalactílico, la
perfección de las obras, su importancia, los procedimientos de ejecución, la origi-
nalidad de las siluetas, la ausencia de toda huella de negro de humo, en fin, y so-
bre todo, esta obscuridad tan profunda contra la que parecía que sólo podían lu-
char luminarias modernas, todo se presenta junto en la Dordoña para justificar los
monumentos de Altamira y fijar su época. Preciso es rendirse ante la realidad de
los hechos, y yo debo, por lo que me concierne, presentar este arrepentimiento
honroso para el Sr. Santuola. Hasta tener á la vista el notable dibujo que repro-
ducimos, no tuvimos la verdadera revelación del estilo prehistórico que tuve el error
de desconocer."*
De esta retractación de Cartailhac se apresuró á dar cuenta en el pasado mes
de Julio, en El Cantábrico, de Santander (números de los días 22, 28 y 24), un hijo
muy distinguido de aquel país, el antropólogo Sr. Hoyos Saiz, el cual, en sus Lec-
ciones de Antropología (tomo IIÍ), ha publicado la mejor descripción existente de
la cueva de Altamira, pues sean ó no auténticas las pinturas, es lo cierto que la
cueva es prehistórica del periodo llamado de la Magdalena, como lo demostró el
hallazgo en ella de hachas y cuchillos de pedernal, de huesos tallados y de un es-
queleto casi entero del oso de las cavernas. El Sr. Hoyos, al recordar estos antece-
dentes y transcribir la retractación del sabio francés, lo ha hecho aceptando la
opinión favorable á la autenticidad de las pinturas y como noticia grata y hasta
honrosa paro los santanderinos.
blBLIOTECAS Y MUSEOS 219
Pero el Sr. Lemus, que manliene vivo el recuerdo del debate con tanta suerte
mantenido en la Sociedad de Historia Natural, y que ha vuelto á visitar la cueva y
eiaminarias pinturas, ha escrito, también en El Cantábrico (número de 29 de
Agosto), insistiendo en su primer aserto y negando competencia á- los Sres. Harle
y Cartailhac para dilucidar una cuestión que supone esencialmente artística, y en
la cual, sin un examen directo de las pinturas, cree aventurado todo juicio que se
emita.
Valiéndose de referencias de las pinturas de la Dordoña, encuentra que deben
estar hechas por distinto procedimiento que las de Altamira, y añade que encuen-
tra ocioso tratar del «pretendido estilo prehistórico*, mientras no se consulten
calcos exactos de unas y otras pinturas que den á conocer formas, dibujo, etc.
Realmente, esta mdicación nos parece la más- provechosa de cuantas se* han-
emitido en este nuevo debate suscitado por la extraña decoración de la cueva de
Altamira, que se relaciona con la existencia ó no existencia- de la pintura prehistó-
rica en- nuestro- país. La litografía que publicó el Sr. Santuola, y un grabado que
publicó La Ilustración Española (1880, núm. 3y), no dan bastante idea del- verda-
dero carácter de las pinturas.
La diferencia de procedimiento no es argumento bastante para negar que las dé
Altamira no sean coetáneas ó congéneres de las de la Dordoña, y tampoco puede
negarse que el hallazgo de éstas favorece el supuesto de que sean auténticas las de
España.
Pero tenernos por indudable que no tendrá un valor positivo el mea culpa de
Mr. Cartailhac mientras no se ponga en práctica lo que propone el Sr. Lemus: que
se haga un calco fiel de las pinturas de Altamira y se reproduzca por alguno de los
procedimientos que tienen por base la fotografía. Por la ciencia y por España,
bien vale la pena de hacerlo, y en ello debe estar empeñado el sano amor que los
montañeses tienen á su tierra. — José Ramón Mklida.
Segovia. La hermosa torre roxnáxiica de San Esteban, declarada monu-
mento nacional, amenaza derrumbarse. — El periódico La Tempestad ha publicado,
como viene haciendo desde hace veintitrés años, cuando 'se fundó, un número ex-
traordinario para conmemorar el aniversario de la batalla de Villalar y la muerte,
en un cadalso, de los comuneros de Castilla, Bravo, Padilla y Maldonado. — pr.
Sevilla. En el edificio de la Casa Lonja se inauguró el 3i de Marzo de 1902, la
T
Exposición de Bellas Artes, en la que figuraban varias obras antiguas. — pr.
Teruel. La tarde del 3 de Junio se celebraron en el Teatro los juegos flora-
les, siendo mantenedor D. Juan E. Iranzo y Simón, que leyó un discurso sobre el
verdadero regionalismo, narrando la historia de Teruel y cantando sus glorias, y
Presidente del Cuerpo de Mantenedores D. Mariano Muñoz Nougués, que leyó otro
acerca del mismo asunto. =En el diario El Siglo de aS de Abril, D. H. Romero
Orozco escribió Una visita á Teruel: notas artísticas, y en el de 27 de Septiembre
apareció la biografía con retrato y firma de D, Tomás Pére\ Estala, constructor
é instalador de la primera máquina de vapor de España. — pr.
ESTADOS UNIDOS. En un sótano de una tienda de Boston ha sido encon-
trado un cuadro del Tiziano que tiene la fecha de i543.=*Los papeles de Fer-
nán Caballero pertenecientes á la familia Latour han sido adquiridos por la
Universidad de Chicago: Isabel VVallace, profesora de esta Universidad, los apro-
vechará para un estudioque se propone publicar sobre lacélebrc novelista española:
también hará una nueva edición de La perfecta casada de Fray Luis de León. — pr.
3.* ÍPOCA.— TOMO VII. 1 6
220 REVISTA DE ARCHIVOS
FRANCIA. La Biblioteca S'aoional de París ha concluido el catálogo de
sus mss., que son en número de 43.264. Compónese el catálogo de cinco volú-
menes en 4.° y 12 en 8.^ publicados desde el año 1868 al i902.^En el Congrés
des sociétós savantes celebrado en París del i.° al 5 de Abril del año corrien-
te, R. AsTiER presentó una memoria sobre el libro De Corpore et Sanguine Do-
miniy de Juan Scoto Erigena, que se venía atribuyendo falsamente á Gerberto;
Raoul PiNHEiRo Chacas otra sobre La Legión portugaise au premier siége de
Saragosse, y Ph. Lauzun otra acerca de Un voy age de Marguerite de Vaiois
aux d'Encausse, en Comminges en i584, episodio que forma parte de una obra
que prepara acerca de la estancia de dicha reina en Gascuña y la intervención que
tuvo en las guerras religiosas de la época.=El día 25 de Junio se celebró el LXIX
Congreso de la Sociedad Arqueológica de Francia en la ciudad de Tro-
yes.=En el mes de Mayo se verificó en París, en la Escuela de Bellas Arles, una
interesante exposición retrospectiTra de grabados en madera de los siglos
XIV al XX.=En la sesión celebrada el 26 de Julio corriente por la Academia de
inscripciones 7 bellas letras de Faris, Émíle Male estudió la influencia de
la Biblia pauperum y del Speculum humana saluationis, sobre el arte de los siglos
XV y XVI. -Entre las recompensas adjudicadas en 1901 por la misma Academia,
se encuentran las siguientes: el premio Gobert á M. de la Ronciére por su Histoire
de la marine frangaise, de la cual el primer volumen habla sido ya premiado
en 1899, llega hasta el fin del siglo XV y no hay para qué decir que en parte es la
historia de nuestra marina; una segunda medalla en el concurso de Antigüedades
nacionales al P. Mandonnet por su libro Siger de Brabant et raverroisme latin
au XI 11^ siécle, y el premio del duque de Loubat á la Sociedad de americanistas
de París por su Recueil des mémoires. -En el año 1902 ha obtenido el segundo
premio Gobert Mr. Poüpardin por su libro Le Royaume de Provence sous les
Carolingiens, y una tercera medalla en el concurso de Antigüedades nacionales
nuestro ilustrado colaborador M. J. Calmette por su estudio La Diplomatie
carolingienne du traite de Verdun á la mort de Charles le Chauve (843-877).==La
Sección de filología del Congreso internacional de enseñansa superior
celebrado en París el año 1900 tomó el acuerdo de crear cátedras de literatura
española en las Universidadcs.=La Société de l'École des charles y la Société de
rhistoire de France, se han reunido para celebrar el qninqnagésimo aniver-
sario de la entrada de M. Léopold Delisle, en la última de dichas socieda-
des y en la comisión de publicación de la primera. Para rendirle homenaje le han
regalado las reproducciones fototípicas de dos mss.: un libro de horas con minia-
turas del duque Jean de Berry y un ms. normando del siglo XII, que contiene el
texto más antiguo de los libros VII y VIII de la historia eclesiástica de Orderic Vital.
La entrega de estas reproducciones se verificó el 6 de Mayo en la antigua sala de
cursos de arqueología de la Biblioteca Nacional de París, con asistencia de los
miembros de las dos referidas sociedades, y de la de los delegados de las de Anti-
cuarios de Francia, de Historia de París, de la Isla de Francia, de varias normandas
y de la de historia y arqueología orleanesa.^Entre las tesis sostenidas en la École
des chartes de París del 27 al 29 de Enero de 1902, figura la del candidato Jean
Knight, La diplomatie frangaise et rindépendance du Portugal au XVI Je siécle,=^
Gastón París indica en Le Journal des Savants (Oct. 1901) la próxima publicación
de un Tableau de la littéralure frangaise au moyen age, que contendrá un estudio
sobre la literatura provensal.=»El 3i de Agosto se inauguró en Saíllagouse
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 221
( Piríneos Orientales), con asistencia de varios alcaldes españoles, el monumento
del escnltor 01ÍTa.=La noche del 7 de Septiembre falleció en Olorón el insigne
literato y autor dramático Enrique Gaspar.— pr.
INGLATERRA. La Combridge modern hietory, cuyo plan fué concebido
por el difunto lord Acton y que aparecerá bajo la dirección de los Sres. Ward,
PROTHERO y Leathes, comprenderá 12 volúmenes, á saber: I. Renacimiento; II.
Reforma; III. Guerras de religión; IV. La Guerra de Treinta años; V. Los Borbones
y los Esluardos; VI. El siglo XVIII; VII. Los Estados Unidos; VIII. La Revolución
francesa; IX. Napoleón; X. Restauración y reacción; XI. Formación de las nacio-
nalidades, y XII. Época contemporánea. El t. I aparecerá el 1.* de Noviembre pró-
ximo. = Los mannecritoe del conde Ashbnmham han sido vendidos en
Londres en tres épocas, á saber: en i.° de Mayo de 1899, en 1 1 de Mayo de igoi y
en 14 de Mayo de 1902: en esta última venta fíguran unos «Evangiles du Xe síécle.
Venu de TEscuriab. — Esta primavera se ha celebrado en Londres, en Soho Squa-
re, una curiosa exposición de libros desconocidos ó perdidos de los siglos
XV al XVII, organizada por el bibliófilo Voynich, que ha logrado reunir 157 pie-
zas rarísimas. Entre las que nos interesan están la edición (1484) de Ferdinandus
Velascus, que contiene el primer diseño del descubrimiento de las Azores, y tres
diccionarios de la primera mitad del siglo XVI en latín, francés, castellano, italia-
no, inglés y alemán, el primero impreso en Venecia hacia el año 1 536, el segundo
también en Venecia en 1541 y el tercero en Nurimberg en 1548. — pr.
ITALIA. Durante el año 1901 las bibliotecas oficiales italianas han ad«
quirido 3.320 obras extranjeras, publicadas en el decenio 1 893-1 901, además de las
4i3 recibidas por donación. El año 1900 compraron 2.699 libros y recibieron 601. El
año 1 901 la Biblioteca Nacional de Roma adquirió 934 libros extranjeros; la de Flo-
rencia, 460; la de Turín, 439; la de Milán, 20. En todo el decenio 1891-1901 han
adquirido las Bibliotecas oficiales a3.ooo obras extranjeras, de las cuales corres-
ponden 5.000 á Roma, 3.ooo á Florencia, 2.3oo á Turín y 2.000 á Milán. Estas
compras suponen un regular presupuesto para adquisición de obras. ¡Como en
España!=A las nueve y media de la mañana del 14 de Julio se desplomó el cam-
panario de San Marcos de Venecia.=El Congreso internacional de
ciencias históricas, que se había aplazado indefinidamente, se verificará en
Roma en el mes de Abril próximo.^Contihuando las excavaciones en la necró-
polis del Foro Romano se han hallado tres tumbas de muy remota antigüe-
dad. (Vid. nuestra Revista, Diciembre 1900, pág. 733).=Nada menos que 3 págs.
en 4.° mayor á dos columnas dedica á nuestra Revista el Sr. E. Rostagno con
el título Nei mondo bibliograjico, Rassegna deila stampa spagnuola en el núm. 4,
Abril 1902, de la excelente Rivista deile biblioteche e degli archivi, órgano oficial
de la Sociedad bibliográfica italiana. — pr.
PERÚ. Se anuncia la próxima publicación de los Anales de la Catedral de
Lima, desde su creación hasta el último arzobispo español que en ella hubo. — pr.
121
feÉViSTA DE ARCHlVOá
CRÓNICA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
Archivo Histórico S'acional.
RESUMEN t)E LOS fondos ingresados en este Archivo durante el*
CURSO DE I 90 I Á 1902.
Documentos procedentes de los Archivos provinciales de
Hacienda. . .
_ , rdenes Militares. ..*...
ídem id. del Archivo de Alcalá de Henares
ídem id. del Archivo del Ministerio de Estado
ídem id. de la donación del Excmo. Sr. Marqués de Jerez
de los Caballeros
ídem id. por compra
Docum.
Totales.
I
I
I 32
»
7
43
Libros.
114
5
I
Legajos
184
2
6
10
»
7
»
3
i3i
26
Madrid 3o de Septiembre de 1902.
El Director,
Vicente Vignau.
Archivo general de Simancas. Conforme á la subasta anunciada (Gaceta de
Madrid, 29 Diciembre 1901 y 6 Febrero 1902), se han construido algunas estante-
rías y reformado las ventanas de dicho Archivo. — pr.
-' ' •• . . . ^
Archivo Municipal de Cáceres. De la Repista de Extremadura, número de
Agosto: «El Sr. González Alvarez, concejal de nuestro Ayuntamiento, pide reme-
dio para el desorden existente en el Archivo Municipal, donde legajos y documen-
tos andan por los suelos, y ruega se ordene que por ios empleados, en horas ordi-
narias y extraordinarias... ¡Alto ahí!, porque esto sería prolongar el desorden. El
rico Archivo de Cáceres está clamando por un Director permanente del Cuerpo
facultativo, como está mandado, y si esto le parece caro al Ayuntamiento — ^quién
puede decir los beneficios que con esto le sobrevinieran?, — busque un individuo de
reconocida competencia, versado, como es natural, en la paleografía y la diplo-
mática, que catalogue cuanto en aquél se guarda é importa conocer, y se ocupe
en ello el tiempo necesario». Conformes. — pr.
Biblioteca de la Escuela Superior de Artes é Industrias. En ella se halla-
ban reunidos fondos pertenecientes á la propiedad intelectual, antigua Biblio-
teca del Ministerio de Fomento y especial de Artes y Oficios: hoy se halla reducida
á ésta especialidad. Comenzóse en Febrero del año 1900 el traslado de la Biblioteca
de la Escuela de Artes y Oficios, hoy de la Escuela Superior de Artes é Industrias,
del Ministerio de Fomento (antiguo convento de la Trinidad) al edificio que hoy
ocupa en la calle de San Mateo, que fué Escuela de Sordo-Mudos y de Ciegos. Des-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
223
Contando dos meses que se invirtieron en arreglo y colocación de estanterías, en cin-
co meses estuvieron en condiciones de ser servidos al público los libros de la Bi-
blioteca, que ascendían' al núriiei"o de .20.692, pues que sfe abrió al público el i.° de
Octubre. Dividida por medio de estantes en tres salas, colocáronse en la primera,
por numeración correlativa, las obras completas que constituían 6.295 volúme-
nes; en la segunda las obras incompletas con 3.763; y en la tercera, obras incom-
pletas, duplicadas, folletos y varios sin catalogación moderna, en número de 10.634.
Para la nueva colocación hubo de hacerse una revisión y confrontación de las an-
tiguas papeletas con los libros, rectificando las signaturas y catalogando de nuevo
1.509 volúmenes; empezóse después el índice de títulos, que no existía. Tal es el tra-
bajo que mi compañero D. Pedro Mora y Gómez realizó, auxiliado últimamente por
otro .compañero, D. Emilio Sánchez Vera, hasta que aquél fué destinado, en Junio
de 1901, á la Biblioteca Nacional. El que suscribe, que vino á sustituirle, ha conti-
nuado los trabajos de catalogación, colocación de libros y de registro. Durante, el
año 1 901 han ingresado por todos conceptos en la Biblioteca, 278 obras, que for-
man,542 volúmenes. El número de lectores ha sidode 7.191. En atención al fin de
la Biblioteca, se señalaron tres horas para el servicio público de noche, de las seis
que nuestro Reglamento dispone. Está claro que gran parte de estas mejoras ño
se hubieran llevado á cabo sin que la Comisaría regia, la Dirección y la Secretaría
de la Escuela, hubiesen prestado su cooperación, llegando. al punto de entregar, la
Secretaría á la Biblioteca cuantos libros poseía.— £"/ Jefe, Manuel Naranjo Ro-
drigo. '
BipLiÓTEC A Nacional. Por el tipo de 37.639,50 pesetas seha procedido, conforme
á las condiciones de la subasta (Gaceta de Madrid 20 y 24 Diciembre 19Ó1, 3i Eneró
y 8. y 27. Marzo 1902), á la construcción del andamiaje para la colocación de las
estatuas que han de decorar el frontón de la Biblioteca y Museos Nacionale.s, que
en breve quedarán colocadas. — pr.
. Museo Arqueológico de Toledo. El Excmo. Sr. Ministro de Instrucción pú-
blica se propone llevar al histórico edificio de Santa Cruz, el Archivo y el Museo
que hoy se encuentran en el palacio episcopal.— pr.
Museo de Artillería. A él han sido traídos desde el castillo de Monterrey dos
' ■ .1 • . < . ■ . , .
cañones jde hierro que datan de J704 y que. habían sido emplazados allí con oiotivo
de laGuerra de Sucesión. — pr. '
Museo municipal de San'Sebastián. El general Echagüe le ha regalado una
valiosa' colección de objetos artísticos é his'óricos procedentes de la primera guerra
civil,y de la giierra de Afnca.y-PR.
•Registro general de la pr,opiedad intelectual^ Nuestro compañero D. Emi-
lio Ruiz Cañábate, Jefe del mismo, ha publicado la relación de Obras inscritas
en él y correspondientes al primer trimestre del presente año, relación que compren-
de desde el número 25.066 al :í5.24i.-^pr.
224
REVISTA DE ARCHIVOS
bibliografía
(La lengua es la base de clasificación de nuestra Bibliografía. En ésta se incluyen todos los
libros de cualquier índole y los trabajos de revistas publicados por individuos de nuestro
Cuerpo, lo cual puede servir para intentar una bibliografía de éste: los marcaremos con un *.
—En la Bibliografía de Revistas^ siempre que no se indique el año, se entenderá que es el co-
rriente).
LIBROS ESPAÑOLES
[i.^ Todos los de historia, en la acepción mas
amplia de la palabra, desde la política á la cien-
tífica, y los de sus cieñe. as auxiliares, incluso
la filología y la lingüística, que se publiquen,
editen, reimpriman y extracten en la Esp ña
actual y sus posesiones, de autor español o ex-
tranjero, en cualquiera de las hablas españo-
las, ó en ó fuera de España, de autor español,
en lenguas sabias. 2.^ La<> ediciones, reimpre-
siones y antologías, hechas en ó fuera de Es-
paña, de libros de cualquier materia escritos
por autores ya muertos no contemporáneos,
españoles ó extranjeros, en dichas nablas, ó
por españoles en lenguas sabias, dentro de la
extensión de los antiguos dominios españoles.
V® Las traducciones, arreglos, refundiciones
é imitaciones publicadas en ó fuera de España
f»or autores vivos, españoles ó extranjeros, en
as mismas hablas ó en lenguas sabias, de obras
históricas y literarias debidas á españoles ya
muertos. 4.0 Los libros notables onginale^de
amena literatura, dados á luz en ó fuera de Es-
f)aña por escritores contemporáneos, españo-
es ó no, en las hablas españolas, o por escrito-
res españoles contemporáneos en lenguas sa-
bias. 9.0 Los de cualquier materia, siempre
que se refieran a cosas de España, publicados
en las referidas hablas en aquellas naciones
que no las usan, ó en las mismas hablas ó en
lenguas sabias en. los pueblos que usan el cas-
tellano. Y 6.0 Las traducciones hechas por es-
pañoles ó extranjeros, a cualquiera de las ha-
blas españolas, ó por españoles á lenguas sa-
bias, de libros extranjeros históricos, ae cul-
tura general, y aun du amena literatura cuan-
do son obras maestras.]
ACADE.MIA (Real) de Buenas Letras. Sesión
pública inaugural, celebrada el día 12 de Enero
de 1902. — Barcelona. Jmp.-' de la ^Casaj Provin-
cial de^Caridad.— 4.0 marq., 47 págs. [Contie-
ne: Reseña de los trabajos de la Academia, por
el secretario D. Joaquín Miret y Sans.—Recort
necrológich del Excm, \Sr. D. Joaquim Rubio
y Orts, Uegit per Mossén Jacinto Verda^
guer.— Bibliografía de les Obres de D. Joaquim
Rubio y Orts (1837-1898).
Acebal (Francisco).j^De mi rincón.— Sala-
manca. Est. tip. Calón. 1902. — 8.0,169 pág.— 0,75.
[Colección Calón, vol. IV].
Aguirre (Luis). El divorcio ante la razón,
fe, historia y derecho positivo. Tesis docto-
ral.— Madrid. Imp. de [San Francisco^de Sales.
1902.— 4.", 55 págs.
Alemany iiOLUFER (José). Estudio elemental
de Gramática histórica de la Lengua castella-
na. I. Fonología y Morfología. II. Trozos de
autores castellanos anteriores al siglo xv. —
Madrid. Tipografía de la Revista de Archi-
vos, Bibliotecas y Museos, calle de Olid, nú-
mero 8. 1902.— í/n íomo. 8." marq., xiv-jSi pa-
ginas.—4 ptas.
Almanaque de Las Provincias para el año
1902. Valencia en el siglo xix. Año XXIII.—
Valencia. Est. tip. Domenech. 1901.— S.^marq.,
496 págs.
Amicis (Edmundo de). Recuerdos de la in-
fancia y de la escuela. Memorias juveniles,
por... Versión española. — Madrid. Imp. de
Ricardo Rojas. 1902. — 8.*, 394 págs.— 3 ptas.
(Obras de Amicis^ tomo XXIII.)
Anales de la Universidad Central. Repú-
blica del Ecuador. — Quito. Imp. de la Univer-
sidad. 1902.
Anales de la Universidad de Oviedo. A íio /.
/90/.— Oviedo. Est. tip. de Adolfo Brid. 1902.—
4.0,422 págs.
Andrea Cmenier. Argumento y crítica de
la ópera de Umberto Giordano.— Madrid. Im-
prenta de M. Romero. 1902. — 8.0, 32 págs. — o,5o
pesetas.
Andreu (Jaime). Catálogo de una Colección
de Impresos (libros, folletos y hojas volantes)
referentes á Cataluña. Siglos xvi, xvii, xviii y
XIX, formada por... — Barcelona. Tipografía
L'Apeng. 1902.— 8.0 d., vi-344 págs. Con 41 fac-
símiles.—Edición de 222 ejemplares numerados
en papel de hilo. — 20 ptas.
ARGA.MASILLA DE LA Cerda t Bayona (J.) No-
biliario y armería general de Nabarra. Cua-
derno 2. o— Madrid. Imp. de San Francisco de
Sales. 1902. — 4.0 marq., 276 págs. Con escudos.—
5 ptas.
Arias (Rdo. P. Fr. Evaristo F.). Panegírico
de Santo Tomás de Aquino, pronunciado por
el... el 9 de Marzo de 1902 en la iglesia parro-
quial de San José, de Madrid, con motivo de
la solemne función dedicada ai Ángel de las
Escuelas por muchos catedráticos numerarios
de la Universidad Central.— Madrid. Luis Pa-
rra, impresor. 1902. — 8.", 52 págs.
BLANCo(Federico). Diccionario geográfico de
la República de Bolivia. Tomo II. Departa-
mento de Cochabamba, por... Con adiciones
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
225
de P. Aniceto Blanco y Manuel V. Ballipian.^
La Paz, igoi.— 4.0, 176 págs. y un plano de la
ciudad de Coch bamba.— (Oleína nacional de
Inmigración, Estadística y Propaganda Geo-
grájica.)
BoRDOY Y '^LivER (D. Miguel). D. Carlos con-
siderado como patriota, militar y político.—
Palma de Mallorca. Tip.-lit. de Amcngual y
Muntaner. 1900. — 8.<* m., 103 págs.
B[ulbena] y Tusell (Antoni)). La filia del
Rey d'Ongria. Roman^ extret de dues versions
catalanes del catorzén segle.— 4.** marq., 8 pá-
ginas, á 2 cois.
Caballero (Fernán). Clemencia, novela de
costumbres. Prólogo de D. Luis de Eguilai^ y
D. José Fernándtxi Espino. Tomos I y JI.—
Madrid. Imp. de Avrial. 1902.— 8.®, i vol.,
xxxv-i55 y xv-187 págs.— 2,5o ptas,
— La gaviota, novela de costumbres. Prólo-
go de D. Eugenio Ochoa. Tomos I y //.—Ma-
drid. Imp. de Avrial. 1902.-8.°, i vol., xxxi-203
y 236 págs.— 2,5o.
— Lágrimas, novela de costumbres. Prólogo
de D. Antonio Cayanf //es.— Madrid. Imp. de
Avrial. 1902.— 8.", xii-328 págs.— 2,5o.
— La familia de Albareda, novela de costum-
bres. Prólogo del auque de /^ivas.— Madrid.
Imp. de Avrial. 1902.-8.°, x-233 págs.— 2,5o.
— Relaciones. Callar en vida y perdonar en
muerte. No transige la conciencia. La flor de
las miras. Los dos amigos. La i.ija del sol. Jus-
ta y Rufína. Más largo es el tiempo que la for-
tuna. Prólogo de D. Fermín de la Puente y
A/>ececAea.— Madrid. Imp. de Avrial. 1902.—
8.°, XX1-313 págs.— 2,5o.
— Elia ó España treinta años hi. El último
consuelo. La noche de Navidad. Li día de Re-
yes. Prólogo de D. Fernando de Gabriel y Rui^
de Apodaca.—NLsLáTiá. Imp. de Avrial. 1902.—
8.°„ XX-361 págs.— 2,5o.
— La estrella de Vandalia. {Pobres Dolores!
Prólogo de D. Joaquín Francisco Pacheco. —
Madrid. Imp. de .'V.vrial. 1902. — 8.°, xxix-241 pá-
ginas.— 2,5o.
— Un servilón y un libcralito. Tres almas de
Dios. Prólogo de D. Antonio Aparici y Gui-
jarro.—Madrid. Imp. de Avri 1. 1902.-8.°.
xviii-247 páginas. — 2,5o.
— Cosa cumplida sólo en la otra vida. Diálo-
gos entre la juventud y la edad madura. Pró-
logo de D. Fermín de la Puente y Apecechea^
—Madrid. Imp. de Avrial.— 1902. 8.°, 264 pági-»
ñas.— 2,5o.
— Un verano en Hornos, novela de costum-
bres. Prólogo de D. Emilio Oxogut.— Madrid.
Imp. de Avrial. 1902.— 8.", 260 págs.— 2,5o.
— Cuadro de costumbres. Comprende: Simón
verde. El último consuelo, Dicha y suerte.
Más honor que honores, Lucas García, Obrar
bien, que Dips es Dios, El dolor es una agonía
sin muerte. Prólogo del Marqués de Alolins.—
Madrid. Imp. de Avrial. 1902.-8.°, 2 t. en i vo-
lumen, xix-164-58 págs. el i.° y 247 el 2.°— 2,5o.
— Una en otra, con mal ó con bien, á los tu-
yos te ten, novela de costumbres. Prólogo de
*D. Juan Eugenio H articen busch. — Madrid. Im-
prenta de Avrial. 1902.-8.°, xx-264 págs.— 2,5o.
— Deudas pagadas. Comprende: Promesa de
un soldado ó la virgen del Carmen, El Eddis-
tone, Una excursión á Waterlóo, Aquisgrán,
Episodio de un viaje á Carmona, El vendedor
de tagarninas. Una madre. Un naufragio. Una
visita al convento de Santa Inés de Sevilla,
La Catedral de Sevilla en una tarde de Carna-
val. Prólogo de D. Manuel Cañefe.— Madrid.
1902. — 8.°, xxxvii-198 págs.— 2,5o.
—La farisea. Las dos gracias, novelas origi-
nales, con un prólogo de D. Pedro de Madra"
;(0.— Madrid. Sáenz Jubera hermanos, edito-
res. 1902. — 8.°, Lvii-287 págs.— 2,5o.
(Obras completas de Fernán Caballero, vo-
lúmenes I á XIV.)
Capó (Miguel). Guía general de Baleares,
descriptiva y comercial. — Palma de Mallorca.
Tipo-litogr. de Bartolomé Rotger.— 8.", 256
págs.— 3 ptas.
Cardona Agut (Mossén Joseph). Elogio fú-
nebre del Dr. D. Bartomeu Robert Yarzábal,
pronunciat per..., en els solemníssims funerals
celebrats a la iglesia parroquial de la villa de
Sitges el dia 3od'Abril de 1902.— Sitges. Re-
dacció y administració d' El Eco de Sitges.
8.° marq., 24 págs. Con retrato.
Carmona (Alfredo). Don Jaime «El Con-
quistador»; comedia en un acto y en prosa,
original de Alfredo Carmona (Martes). Estre-
nada en el teatro de San Fernando de Sevilla
el 25 de Mayo de 1902.— Sevilla. Imp. de Fran-
cisco P. Díaz. 1902.— 4.°, 42 págs.— I pta. (Socie-
dad de Autores españoles.)
Carreras Roure (D. Juan de Dios). Lexico-
grafía francesa ó estudio práctico de su voca-
bulario bajo el triple aspecto de la pronuncia-
ción, la escritura y la traducción.— Reus. Imp.
Carreras y Vi la. 1902.-8.° marq., 168 págs.
Casero (Antonio). Romeo y Julieta; diálo-
go en verso, original de... Estrenado en el
teatro Lara el 24 de Abril de 1902.— Madrid.
Imp. de R. Velasco. 1902.-4.°, 16 págs.— i pe-
sctsi.— (Sociedad de Autores españoles.)
Castillo Quartiellers (Dr. Rodolfo). Un
documento inédito del siglo xvii referente á
disposiciones sanitarias. — Madrid. Est. tip. de
Idamor Moreno Cruzado. 1902.-4.°, i5 págs.
Castro (Juan de). Episodios militares, por...,
prólogo del Excmo. Sr. D. José Gómej^ de Ar-
teche.— Toledo. Imp. de la Viuda é Hijos de
J. Peláez. 1902.-8.°, XIV-203 págs.— 2 ptas.
Catálogo general de la primera Exposición
Nacional de Caligrafía y artes similares.- Ma-
226
REVISTA DE ARCHIVOS
drid. Imp. del Colegio Nacional de Sordo-
Mudos y de Ciegos. 1902. — 8." marq., 39 págs-
Catálogo ilustrado de la Exposición de las
obra¿ de Domenico Theotocópuli, llamado El
Greco', en el'MuSeo Nacional de Pintura y Es-
culfufá. — ^Madrid. J. 'Lacokte^ sucesor de Lau-
rent, fotógrafo -editor. Imp. de J. Sastre y
Coi*npáñia. 1902.-8.", 30 págs. Con láminas.
Tela.— 2 ptas.
Cavestany" (Juan Antonio). Farinclli, ópe-
ra en tres actos, precedidos de un prólogo, le-
tra de..'., música del maestro Tomás Bretón.
Estrenada en el Tea.tro Lírico en Mayo de
"1902. — Madrid. Imp. de R. Velasco. 1902.-4:0,
47 págs.— 2 ptas. (Sociedad de Autores españo-
les.)
CsBRiÁN (D. Ambrosio). Ejercicios teórico-
práéticos de lenguaje. Enseñanza graduada de
lenguacastellana. — Valencia. Tip. «Moderna».
1901. — 4.** apáis., 95 págs. y colofón.
Censo de la población d'e España, según el
empadronamiento hecho en la Península é is-
las adyacentes el 31 de Diciembre de 1900. To-
mo /.—Madrid. Imp. de lia Dirección general
del Instituto geográfíco y estadístico. 1902.—
Fol., 436 págs.
Centeno (Fr. Pedro) y Rojas (Fr. Juan de).
Vida de Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo,
Arzobispo de Lima. — Madrid. Imp. del Asilo
de Huérfanos del S. C. de Jesús. 1902. — 8.°, 46
págs.
Cervantes Saavedra (Miguel de), — Novelas
ejemplares. Tomo II. — Madrid. Imp. de Her-
nando y C." 1962.— 8.*^, 374 págs.— 3 ptas. (Bi-
blioteca clásica, tomo V.)
Córralas y SAnchez (Ehriquc). La institu-
ción delTribunal de Cuentas eri España y en
el extranjero.— Madrid. línp. de la Revista de
Legislación. 1902. — 8.°, 109 págs. — i pta.
Cotarelo y Valledor (Armando). La Ex-
posición Rosales. Artículos publicados en El
7m/7arcta/.— Madrid. Imp. de José Perales y
Martínez. 1902.— 8.°, 68 págs. [Dichos artículos
están corregidos y aumentados en este folleto,
el cual termiúa con un apéndice del catálogo
de las obras, que añade 31 trabajos nuevos á
las listas que se habían publicido anterior-
mente.]
CHAMBÍikLAiN (Hou^ton Stewart). El Drania
Wagneriá. Traducció de Joaquim Pena. — Bar-
celona, yls^octacid Wagneriana. 1902.— 8.° mar.
vi-222 págs. — 3 ptas.
ChamPourcin (F. Michel de). ¿Qué es la Gfa-
fologíá? Deñnición, objeto, medios de que se
vale en sus diagnósticos, su valor científico,
datos histórico-bibliográñcos, leyes grafoló-
gicas, signos grafológicos, teoría de la armo-
nía é iñarmonía de la escritura, clasificación
y significado délos signos generales de la gra-
fologia, estudio de algunas de las jparticularí-
dades del carácter, la Grafología en España.—
Barcelona, 1902.— Con 5 láminas y 5i reproduc-
ciones autogr'áficas. (Biblioteca Orientalista.)
Chateaubriand (F. A. de). Los mártires ó el
triunfo de la religión cristiana, por..., con
ilustraciones del genial artista D. J. Medina
Vera. Versión castellana.— Barcelona. Tipo-
grafía de la casa editorial Sopeña. (1902].— 2 to-
mos en 8.0, 280 y 300 págs. — 2 ptas.
•—El genio del cristianismo. Con ilustracio-
nes.—Barcelona. Tipografía de la casa edito-
rial Sopeña. 1902.— 8.°, 2 vols., 320 y 328 págs.—
2 ptas.
CheIx y Martínez (Isabel). Estrella del Mar,
historia de la Virgen María; instrucciones fa-
miJiares dedicadas.á las niñas. Cuarta edición,
corregida y ¿lumenfarfa.— Sevilla. Tipografía
de El Correo de Andalucía. 1902.-8.°, 247 pá-
ginas.—! pía.
Demóstenes y Esquines.— Madrid. Imp. de
-Hernando y C.a 1902.— 8.°, 211 págs.— 5o cents.
Dicenta (Joaquín). Raimundo Lulio;. drama
lírico en tres actos y un epílogo, letra de...,
música del maestro Ricardo Villa. Estrenado
en el Teatro Lírica, Mayo 1902.— Madrid. Im-
prenta de R. Velasco. 1902.— 4.°, 48 págs.— 2 pe-
setas. (Sociedad de Autores españoles.)
DiCKENs (Carlos). El grillo del hogar.— Bar-
celona. L. González y C.*, editores pontificios.
1902.-8.° marq., 179 págs.— 2 pías.
DoDERo VXzQUEZ (D. José F.) Las últimas
Cortes de la Regencia.— Madrid; Imp. y lit. de
J. Corrales. 1902.— 8.°, 141 págs y varios. re-
tratos.
Dramáticos posteriores A Lope de Vega.
Colección encogida- y ordenada, con un dis-
curso, apuntes biográficos y críticas de los au-
tores,'noticias' bibliográficas y catálogos por
D. Ramón de Mesonero Romanos. Tomo I.—
Madrid. Imp. de Hernando y C* 1902.— Folio,
4.0 marq., 620 págs.— loptas. (Biblioteca de Au-
tores españoles, desde la formación del len-
gTjaje hasta nuestros días, t. XLVII. Reimpre-
sión.)
EcHARRi (María). Vida de San Expedito.—
Madrid. Enrique Hernández. 1902.— 12.°, 31 pá-
ginas.
*Elías de Molins (D. Antonio). Bibliogra-
fía histórica de Cataluña: Preliminares; Nu-
mismática; Epigrafía; Colecciones diplomáti-
cas; Sigilografía.— Barcelona. Imp. de M.Mar-
tany. [1902].— 4.°, 68 págs. [De .U» Re vista cri-
tica de historia y literatura españolas, por-
tuguesas i nispano-americanas.J
Escribano y HsrnAndez (D. Godofredo). No-
ciones de Geografía. — Madrid. Imp.. de Agua-
do. 1902. — 8.°i 64 págs., con grabados-.— o,5o pe-
setas.
Escobar (Salvador). Geografía de Guatema-
la.—Guatemala, I900. ' f-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
227
Explorador (K!) Ibarrrta en el Pilcomayo.
Noticias de la prensa Sud-Amcr.^ina acerca
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gos. Imp. de San José. 1902.-8.° marq., 48 pa-
ginas.—! pta.
García López (Marcelino). Manual comple-
to de artes cerámicas ó fabricación de objetos
de tierras cocidas en todas sus aplicaciones,
comprendiendo la fabricación de ladrillo ma-
cizo, hueco y prensado... y una reseña de las
porcelanas antiguas y modernas, recopilación
de los datos mas importantes de las mejores
publicaciones nacionales y extranjeras. Nueva
edición^ ampliada con los más modernos pro-
cedimientos.—Madrid. Hijos de I). J. Cuesta,
editores. 1902.— 2 vols. en 8.°, 272 y 328 págs.—
6 ptas.
García Martínez (D. Jesús), La Cruz de car-
ne: su aparición, culto y traslaciones por el
presbítero... — Zamora. Est. tip. de San José.
1902. — 8.°, 35 págs. — 0,40 ptas.
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militar de América. República del Ecuador. —
Madrid. Imp. de R Velasco. 1902.-4.°, 53 págs.
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drid. Imp. de San BVancisco de Sales. 1902. —
4.° marq., 29 págs.
GtRÓN Y Arcas (D. Joaquín). La reforma del
Concordato celebrado entre la Santa Sede y el
Reino de España. -r-Madrid. Imp. de la Revista
de Legislación. 1902.-4.°, 275 págs.
Gisbert y Hoel (Luciano). Teoría y análisis
de la oración gramatical. — Madrid. Imp. de
Hernando y C.» 1902.-4.°, 400 pags. C ptas*
GÓ.MEZ Arca. El vocabulario castellano, es-
tudio metódico y progresivo de las palabras
del lenguaje usual, por el licenciado Gómei^
Arca, confiarme al método de M. I. Carre. .Li-
bro del maestro. Libro del discípulo.— París
Armand Colin, & C.'^, cdiiore?.— 8.° marq.,
144 y 100 págs.— 2 ptas. el del maestro y i el del
discípulo.
GóMKZ DE Arteciie Y .MoRO (D. José). Gue-
rra de la In>^ependenc¡a. Historia militar de
España de iíV>8 á 1814, por el general... To-
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drid. Imp. de Fé. 1901.-4.° marq.— Tomo I:
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de D. José Fernando Ramírez.— México, 1901.
GüNZ.u-KZ Ortega (Ponciano). Verdadera
guía y anuario comercial de Valladolid para
1902. Contiene: Prólogo. Descripción topográ-
fica. .\puntes históricos. Edi^ficios notables.
Nomenclátor de c illcs, pla/as y paseos. Cen-
tros públicos. Corporaciones populares. Ar-
chivos, Bibliotecas...- Valladolid. Est. tip. de
Julián Torés.— 8.° marq., 88 págs.— i pta.
Graell (Guillermo). La Cuestión Catalana.—
Barcelona. A. López Robert, impresor. 19*02.—
8." marq., iv-2i5-ix págs.— 3 ptás.'
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le durante el año 1822 y de viaje de Chile al
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tes. 1902.-4.°, 279 págs.
Gram.\tica infantil sobre las diez partes del
discurso.— Logroño. Imp., íibr. y encuad. de
El Riojano. 1902.-8.° men., 45 pags.
Gudiok y Cu.nill (Joseph). L" Escursionis-
me y IWrqueologia. Conferencia llegida en la
vetñada el dia i7de:Janer de 1902, celebrada
en el Centre Excursionista -de Catalunya.—
Barcelona. Tip. L'Avenq. 1902.— 4.", 20 págs.
Guía eclksiástica de la Archidiócesis de
Santiago de Compostela.— Santiago. Imp. del
Seminario Central. i()02.— 8.°, 297 pags.— 3 ptas.
Guía municipal .\i.fonsina de Madrid, con-
memorativa á la coronación de S. M. el Rey
D. Alfonso XIII (erfícíon oficial, 1902).— Madrid.
Imp. de Fortanet. 1902.-8.°,. xxxii-160 págs.,
28 hojas con láminas y retratos y un plano.
Guía dt. Santiago. Edición popular, ilustra-
da con fotografías.— Santiago. Tipografía Ga-
laica. 1902.— 8.°, 53 págs. .
GuiLi.í.N DE LA Torre (Miguel María). Com-
pendio de Historia Sagrada. Séptima edición.
—Madrid. Imp. de Hernando y C* 1902.-8.°,
211 págs.— I pta.
GuizoT. Historia general de Francia por
M. Gui^ot, continuada desde 1788 hasta 1848
REVISTA DE ARCHIVOS
d Dr. D. Fe-
por Mme, de Wlil, tridi
derico ScAvdrtf, complcuda, tooladi y pro-
legnidí lus» Dueitroa diía, en visl* de los
mal ctlcbres hiitoriadores antiguo* y modcr-
noi por D. Teodoro Baró, obra ilulirada con
mit de jío precioiai limiou lueluí, liradas
CD lu mayoría i una ó variaa tinuí y multitud
de grabadas ÍDterciIados.-B>rceloD>.JoiéEs-
paaa, edilor. 1903.-4* mará-, J vols., B71, 5SS y
603 pági.
HAEBi.iii(Conrid). Typographie Ibfrique do
quinziíme siícle. Reproduction en lacsimile
detousicscai'aciírestypographiquesemployM
CD Eipagae et en Portugal juaqu'i l*aDníe
iSoo, avec notices critiquei et biogiaphiques,
e' ¡irraciun ti rfírnler.-La Haye, Maritnua
Niiholf. Leipzig, Karl W. Hierseman. igoi-igo3.
fol. Ponadaí, índices y co-rtigenda y la lá-
mina!.—15 franeoi. {Teitot castellano y fran-
cas.)
KbkvjIs 1 Bi>bmd(a (D. Inocente). Resumen
de Historia Eclesiástica. Stgunda tdlcíón.—
Ciudad Real. Imp. y Itb. de Ramún C. Rubis-
co. igaa.—fL", 330 págs.
KoHiNAiE AL PnasiDiNTE Dn. Campos Sa-
I.1.RS. El Brasil y la Argentina. Obra descrip-
importantes festividades. Publicada por La !□-
tendencia municipal de la capital de la Repú-
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mera ración de ar ti culos.— Madrid. Esi. tipo-
gráfico aEl Trabajo*, igm.— 8.*, 24ipágs.— ipe-
.(EsluiJ
e cuerpos n
¡en Ari
EHÚn (D. Fernando). Rectilica-
s. Un libro del general M¡nis<
~ múltiples y omisio-
-Méxít
, 1901.
CIÓN DI
UA KISI
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ción de la Historia*; José Ramún Saavtdra,
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bozo de psicología liierar ia.— Madrid. Est. ti-
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rey, con un prólogo de Manuel Valcdrctl.—
Vatladolid. Imp. de Juan R. Hernando, igoi,
— B.', to6 págs.— o.So ptas.
LÓTEi Zaragoza ( Lulgtrdo). Cibraltar y
su campo. Guía del forastero: comprende los
pueblos de Gibraliar, Algeciras, Linea de la
Concepción, San Kaque, con las aldeas de
Puente Mayorgt, Guadarranque y Campamen-
to; Ceuta, Tarifa, Jimeoa, Los Barrios y Cas-
cllar
edificii
tabks.
curiosos, etc. Stgunda edición.— Sevilla. Es-
cuela tipo gráfica y librería Salesiana. 1903.-
4.*', 316^107 pigs.— 4 ptas.
Luciano. Diálogos de las cortesanas; pri-
mera traducción castellana.- Madrid. Impreo-
u de £1 Pait. 1901.— S.", aoi pág«.— 1 pta.
LuLL (Ramón). Obras de... Arbre de Filo-
sofia d-Amor; Libro de Oració; L. de Deu, de
Coneienfa de Deu. del Es de Deu. Textos ori-
ginales publicados é ilustrados con nous y
variantes, por Jerónimo Rositllú,,., con un
prólogo de Miguel Costa y Lfu^«r<I.— Palma
de Mallorca. 1901.-4.°, ixviii.491-14 págs.—
10 ptas. |Vid, el presente número de ia Revis-
ta, págs. Sióysij.)
Llokekti (D. Juan Amonio). Memoria his-
tórica sobre la Inquisición española, por....
ron notas del misma y otras de ios editores,
para mejor inteligencia del pueblo.— Eittddn
ecoRdmtca cuidadosamente hecha por La Pro-
paganda popular,— Madrid. Imp. de £/ País,
1901.— fi.", 191-vtii págs.— I peseta.
Macaulat (Lord). Esludios de política y
Itieralura, traducción ¡directa del inglés por
M. Jaderiat fiénder.— Madrid. Imp. de Her-
nando y C.> igoi,— 8.', viii-445 págs.— 3 pus
(Bibi
,0 IC.)
Magia (La) eoifcia, por S. S. D. D., traduci*
da oel inglés por D. Manuel 7reviilo y Villa.
con grabados en el texto. Barcelona. R. May-
nade. 1903.— 8.*, 1» págs,— i,So pías.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
229
Mapa topoorAfico de EspaSa en escala de
1 : 5o.ooo. Publicado por la Dirección general
del Instituto geográfico y estadístico. Hojas
números goS Linares, 906 Ubeda. — Madrid. Li-
tografía del Instituto geográfico y estadístico.
1902. — Dos hojas de 0,574 X 0,375.
Martínez Abellán.( Pascual). Rarezas de
la lengua española. Obra original calificada
de útil por autoridades en el idioma, y reco-
nocida como primera y única en su clase; com-
prende un tratado completo relativo á la in-
fluencia de las preposiciones en el significado
de las palabras, con más de 4.000 ejemplos del
autor, confirmados por otras tantas autorida-
des, sacadas de unas 300 obras de lao clásicos
españoles.— Madrid. Imp. del Asilo de Huér-
fanos del Sagrado Corazón de Jesús. 1902.—
4.^, 285 págs.— 4 ptas.
Martínez Nacarino. (Juan). A la Virgen del
Pilar, poesía premiada con la pluma de oro de
los Juegos Florales de Coloma de 1902.— Ma-
drid. Imp. del Asilo de Huérfanos del S. C. de
Jesús. 1902.— Fol., 23 págs.
Maspons t Anglasell (Francisco). Cartas
sobre nuestra situación política. — Tarragona.
Impr. de Francisco Sugrañes. 1902.— 8. <> mar-
quilla, 80 págs.— I pta.
Maspons y Camarasa (Jaume). En Francis-
co de Sales Maspons y Labros. Treball Uegit
*en la sessió necrológica celebrada'l dia 3 de
Janer de 1902. — Extret del núm. 86. Centre
Excursionista de Caía/unya.- Barcelona. Tip.
L'Aveng. 1902.— 4.°, 22 págs.
Massó Torrents (J.). Biblioteca del Ateneo
Barcelonés. Cataleg des Manuscripts format
per...— Barcelona, 1902.— 8.®, 128 págs. [Tirada
aparte de la Revista de Bibliografia Cata-
lana.]
Maumus (R. P. Vicente).— La Iglesia y la De-
mocracia. Historia y cuestiones sociales. Ter-
cera ttroifa.— Madrid. Imp. y lib. de Nicolás
Moya. 1902.— 8.*», 340 págs.— 2 pías.
Mejores (Los) cuentos de los mejores auto-
res españoles contemporáneos. (Antología).
Cuentos de Pérej^ Caldos, José Echegaray,
Blasco ¡báñej^. Pardo Baj^dn,*Salvador Rue-
da, Fernández Bremón, Rodrigo Soriano,
José Nogales, Joaquín Dicenta, Piresi Nieva,
Palacio Valdés, Gdmej^ Carrillo, Novo y Col-
son, etc., etc.— Madrid. Fernando Fé, editor.
1902.— 8.® marq., 256 págs.— 3 ptas.
MÉNDEZ Bejarano (D. Mario). Gramática in-
glesa teórico-práctica, con notas históricas y
lexicológicas.— Madrid. Est. tip. de la Viuda é
Hijos de Tello. 1901.— 4.**, 238 págs. y una de
erratas.
—Literatura, parte general, con un prólogo
del Excmo. Sr. D. José Echegaray,— Madrid.
Establecimiento tip. de Antonio Marzo. 1902.—
4.», 2 tomos, xi-389 y 373 págs.
Merino Ballesteros (D. Francisco). Trozos
escogidos de literatura española. Publícalos...
i 2.^ edición. Primera parte. Prosa. — Madrid.
Imp. de Hernando y Compañía. 1902.-8.^, 160
páginas. — 1,25 ptas.
Mhartín y Guix (Enrique). Reg amentación
de teatros, diversiones públicas, policía de es-
pectáculos, cafés cantantes, propiedad inte-
lectual de obras dramáticas y musicales, ano-
tada y concordada por...— Barcelona. Antonio
López, editor. 1902.— 8. *', 48 págs.— i pta. (Co-
lección .Económica de Leyes españolas.)
—Corridas de toros y novillos. Reglamen-
tación de Barcelona, términos taurómacos y
suertes admitidas, legislación de espectáculos
públicos, diversiones públicas, anotada y con-
cordada por...— Barcelona. Antonio López,
editor. 1902.-8.°, 54 págs.— i pta. (Colección
Económica de Leyes españolas.)
MoNJO Y Segura (Rafael). Reglas prácticas
d'Escriptura Caulana.— Barcelona. Tipogra-
fía L'Aveng. 1902.— 32 págs.— i pta.
MONUMENTA HISTÓRICA SOCIETATIS JeSU nunC
primum edita a patribus ejusdem societatis.
Fasciculus ¡03. Mense Julio. Epistolae mixtae.
Tomus V. Fasciculus V.— Matriti. Typis Forta-
net. 1902.— 4.®, págs. 641 á 800.= Fasciculus 104.
Mense Augusto. Monumenta paedagogica. Fas-
ciculus V/.— Matriti. Typis Avrial. 1902.— 4.®,
págs. 801 á 912, ñua\.=: Fasciculus io5. Mense
Septembri. Epistolae mixtae. Tomus V. Fas-
ciculus VL MsLtriti.Typis Fortanet. 1902.-4.°,
págs. 801 á 895, final. — 3 ptas. cada fase.
Moral Rodríguez (Antonio). Nociones de
Geografía. Tomo I. Geografia genera/.— Bil-
bao. Imp. y lit. de Ezequiel Rodríguez. 1901.—
4.», 275-xii págs.
Muñoz Peña (D. Pedro). Compendio de la His-
toria general de la Literatura y especialmente
de la española.— Valladolid. Imp., lib. y ene. de
J. Montero. 1902.-4.°, 408 págs. — 6 ptas.
MuRiLLO (P. Lino). Jesucristo y la Iglesia
Romana. Estudios crítico-bíblicos sobre Je-
sucristo como fundador de la Iglesia, y sobre
ésta en calidad de] institución de Jesucristo.
Parte segunda: La Iglesia Romana. Tomos I,
IJ y IJI (último) —Madrid. Est. tip. de Forta-
net. 1902.-4.°, 872, 688 y 9i5 págs.— 20 ptas.
Navarro L amarga (C.) Apuntes de Histo-
ria Americana.— Buenos Aires. Ángel Estrada
y Compañía, editores. 1901.
Nevé GarcIa de la Mata (D. Luis). La ro-
mería de jMira valles, zarzuela de costumbres
asturianas, en un acto y tres cuadros, original
de... música de D. Manuel Fernández y Fer^
ndndeili Arúñe;^^.— Salamanca. Imp. de Ramón
Esteban. 1902.-4.°, 37 págs.— i pta.
Nieto (D. Emilio). El deber artístico indi-
vidual y social. Discurso leído en la Real Aca-
demia de Bellas Artes de San Fernando el día
;í3o
REVISTA DE ARCHIVOS
8 de Junio de 1902.— Madrid. Est.tip. de Enri-
que Teodoro. 1902.-4.°, 100 págs.-^2.ptas.
Noguera Ca.moccia (Juan). Escorial á la vis-
ta. Guí i descripiiví\ del Real Monastvrio, teyp-
plo y palacio de San Lorenzo, de El Escorial.
Ilustrada con 20 láminas autotipias y seguida
de varias noticias /Curiosas para el viajero.—
Madrid. 1902.— 8.", 42-14 págs.--i pta.
Novelistas j^osteriores á Cervantes, .tomo
segundo, con un bosquejo histórico sobre, la
novela española, escrito por D. Eustaquio Fer-
nánde^ de Nav.arrete.—M:\¿ri(^. Irap. de Her-
nando y C." 1902.— Fol., 584 págR.— 10 ptas. (Bi-
blioteca de Autores..espa ñoles desde la torma-
ción del lenguaje hasta nuestros días, volu-
men XXXIII. i?íim/»reszón.)
NyÑEZ DE Arce (D. Gaspar). El ver tigo< poe-
ma, 4^.*. erf¿cíí}n.— Madrid. Imp.de los Hijos de
M. G. Hernández. i9:)2,— 8.°, 39 págs.— -i pta.
Olivart (Marques.de). Colección de losxra-
tados, convenios ydocumentos internaciona-
les celebrados por nuestros Gobiernos con los
Estados ¡extranjeros, desde el reinado de Doña
Isabel II hasta nuestros días, acompañados de
notas histórico-?críticas sobre su negociación
y cumplimiento, y cotejados con los le.xios
originales, publicada de Real orden con la au-
torización de los Excmos. Sres. Ministros de
Estado, marqués de la* Vega de Armijo y du-
ques de Tetuán y de .\lmodóvar del Río. Tomo
///, 1894TJ896. Regencia de Dqña .María Cris-
tinM. Vol. XI áe la Colección completa.— Ma-
drid. 1902.— Fol., 641 págs.— 2optas.
OvALLE (E.). Recopilación de tratados, con-
venciones, actas, y demás instrumentos inter-
n clónales de las naciones civilizadas. Tomo I,
primera serie, de i777 á /*/.9.— Valencia. Im-
pcentade José Peidró. 1902.— .4.°, xir-504págs.—
12 ptas.
*Paz y Méi.ia (A). Sales españolas ó agudezas
del ingenio nacioniíl. Segunda síríe.— Madrid.
Es.t. tip. «Sucesores de Rivadeneyra». 1902.—
8.°, 409 págs.— 5 ptas.— (Co/eccíón de escritores
castellanos, tpmo CXXI.).
Pedrei^a (Leopoldo). Lo que es Bilbao y
lo que podrá ser á fines de siglo; importancia
de Bilbao en 1901; probable grandeza de la ca-
pital de Vizcaya en el año 2000. Memoria que
obtuvo el premio del Excmo. Sr. I). Federico
de Echeverría, su autor...— Madrid. Imp. de
ios Hijos de M Ginés 'Hernández. 1902. — 8.",
114 p«ígs.— I pta.— [Publicóse en la Remsta Con-
temporánea.]
Pena San Miguel (Mariano) y Saco (Gualte-
rio M.). Estudio militpr de Menorca. — Madrid.
Imp. del Cuerpo de ArtilJería. 1902.-4.°, 359
página*". (Publicación del Memorial de Arti-
llería.) ,'■-,■
PÉREZ Galdós;(B,). El. 19 de Marzo y;el.2 de
Níayo. Episodios nacionales, primera serié,
octava edición, esmeradamente corregida. —
Madrid. 1902.— 8,?, 285 págs.— 2 ptas. (Obras de
Perfil Caldos.)
. — Juan Martín, el Empecinado. Episodios
nacionales, primera serie, séptima edición, es-
meradamente corregida.— Madrid. 1902.-8.°,
279 págs. (Obras de Pere^ Caldos.)
— Doña Perfecta, nov.ela. Décima edición, es-
meradamentecorregiiia. — Madrid. Est. tip. de
la A'iuda é Hijos de Tello. 1902. — 8.°, 342págs.—
2 ptas. . ,
PÉREZ DE .Gl'z.m.án Y Gallo (D. Juan). Bos-
quejo .histórico-documental, de \si Caceta de
yfadrid, escrito al entraren el.iv .siglo de su
existencia y para solemnizar la /declamación de
la mayor edad del Rey p. Alfonso XJIL^-Ma-
drid. Imp. de la Sucesor i de M. Alinuesa de
los Ríos. 1902.-4.°, 248 págs. , Tirada aparte de
la Caceta de- Madrid, Vid. el número anterior
de la Revista, pig. 75.
,Pkre^, LÓPEZ (Ju.tn). .Nociones elementales
de Geoi^rafía, Tercera tedición, corregida y
aumentada.— ?>Q\'ú\a. Escuela thp. y lib. Sale-
siana. 1902.— 8.", 179 págs.
."PÉREZ Pastor (P. Cristóbal). Documentos
Cervantinos hastaahora inéditos, recogidos y
anotados por el presbítero D. Cristóbal P^-
re^ Pastor, publicados á expensas del Exce-
lentísimo Sr. D. M.in.uel Pére!^ de Cu^mán y.
Po^a, Marqués de Je^ez de los. Caballeros.
Tomo //.—Madrid. Est. tip. de Forianet. ^902.
4.° m.. vni-f)i3 págs. . ,
PoLEY Y PoLEY (D. .•\ntonio). .Cádiz y su
provincia. Descripción geográfica y esia^dísti-
ca, ilustrada con mapas.. — Sevilla. Tip. de
E. López y C^ -4.*^, vii-341 págs.
Poi.iBio. Historia universal durante la Repú-
blica Romana, escrita por Polibio Megalopo-
litano, versión castellana de D. Ambrosio Rui
Bamba, adicionada cpn, todos los. fragmentos
descubiertos. hasta. ahora. Tomo ///. — .Madrid.
Imp. de Hernando y C.J* 1902. — 8.", 5i8 págs.—
3 ptas. (Biblioteca clásica, tomo LXXIV.)
PÓLiT (D. Manuel María). La última carta
de Santa Teresa de Jesús remitida á .\mérica
en i85i. — Ouito, looi.
PoRCEL Y Riera (M.) Curso completo de
enseñanza primaria, escrito como ensayo.^ con
arreglo al método cíclico. Geografía. Grado
superior dispuesto para dos .-cursos. Libro del
alumno. — Palma. Tiporlit. de Bartolomé R.Qt-
ger. 1900.-8.° m., 75 págs.
— Curso, completo de enseñanza primaria,
escrito como, ensayo, con . arreglo al método
cíclico. Historia sagrada. Grado medio dis-
puesto para dos cursos. Libro del alumno. Se-
gunda edición.. -Piílma. Tip-lit. de Bartolo-
mé Rotger. 1900.— 8." m.,42 págs.
— Curso completo de enseñanza primaria,
cscito como ensayo/; con arreglo al método
BIBLIOTECAS Y Mr;
cidémi
;s íV). Francisco l'i y Mir
cada aaj, J elljs
Raiiola y THtMQLS (FuuliTkuJ. Discurs.
leídos en la Real AMdeinU •!« Buen .;> Lctr.
deUarcLlonatn la recepción püblicJ de Do
Federico Rahola y Trcmuls, l-1 día 14 dt Jun:
de i(iaz. CuQUüíaciün de Li. Jo^ié l'clla y ¡-in
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RoaB.íkces.*(1). Just Mana).— ubraí
ruiBoí II y ¡II. Kccuerduí ule la ini
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piginas.-ii pla!.-li^i^íi.>l«o Je .luloi-
jcieoBHs. lomus XXXVlll y XXXIX.)
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Rey 1). FeraandülIldeJ-.spaíía.escriíap
Bareelons Su birana Hermanos, n/o.— o,5
RlT/NO T <:oi.BO iJosí .María), tsiudi.
toJo de tnseñapza, y un prólogo del llrr
ñor D. .Mario Méndf^ Hriarano.^.\\
una ule .Vilvcricncia linal.
i;nivers¡tai de Barcelona. Febrer de 1901,.
íarcelona. Fidel Giró, ímpressor.— 4." marij
7 pá){s. (Publicación» del Builleti UnireriiU
Satalana. suplcmcni al nüm. 16.) |Tradueí¡ú
il calalán por D. J. Algorra y Posliua de d
:ho di.curso. Vid. la Revista, .Mario igo
lili. iM !
S.ÍKVí Carcia (Manuel). .Manual teárict
Tere
-.Madrii
Sai (J. M. y). Fragmentos in
icncionados, por J. M. y 5a;.— 1
SÁNCIIEZ-MOBATE V MaRT(.-Cí
ciscu). Kpílomc de la His oria
ducido y anulado por Pedro F.sMrich. con uo
prólogo Üc (ijbriel .tíümor— Falma, Tipoli-
toi;r..fia de Bariolomí Rot^er. 190a.— S.- mar-
quilla, m-sai páKS.— iptas.
Sas.m.irtí (ITimilivo). Arle sraJual de lec-
tura y escritura.— BíircelüQa. Tip. C^túl¡ia_
líjos.-N." marq., gS páHS.— 0,70 pías.
lona. Tip. Católica, lyuí.— B." marq,, 306 pá-
e¡n.s.-3piaí.
Saktiauo V CvDKA (1). Augusto C. dej, In-
üiatcrr,, y el Transvaal. Ap. mes sobre L gue-
rra en ti Sur de África, Tumi/t II y III. La
Coruna, iijA.— T'jmu IV. Burgos, icioi,
Sahklt t .\kbos (Joaquim). Ethologia de
olcrí un catíilic en el .Primer Certamen
I Juventul Caiúliea de Manrcsa» el día 37
II pÍBí.-2,5o pías,
H (F. de). Los band
is de F. í
íer, irad, al eastella-
11.— .Madrid. Imp. de
tea Vnií'trsal.X. XI.)
iantianes de Právia (Oviedo) y su pan-
lio.— Madrid, iQin.— 4.°, s5 paga, á doí
233
REVIStA DE ARCHIVOS
Sinai T pAols (RosKDdo). NoTCllislici po-
pular. Discurs prcsidcociil llegíl cu U S(s>i4
Inaugural de igot. Cintra Bxeuníoniíla de
CataiMHya.— Barcelona. Tí p. L'Ann(. 1901.—
B.» inarq., 55 pigi.
Sbmiaho GARCtA-VAO (HaDucl). Toreros, to-
rerilos y torenios; 303 aembUazas en 303 di-
cimas. Stgandatdición, a u miniaba. —Madrid.
Imp. de Adiodío G. liquierdo. igoi. — la.*,
i54 pigs,, con retratos.— I pu.
SinaLAHO y Sauz (Manuel). Noticias biogri-
ficas de Fernando de Rojas, auior de La Cc-
¡tttina, y del impretor Juan de Lucen*. (De la
Revistase Ahchitos, BiauoTECAí y Museos).
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AHo va.— Madrid. Imp. de Ricardo Rojas.
190S.— 4.«, riii-4o6 págs.— 10 ptas.
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rias de los Alfonsos, reyes de EspaAa. Román-
(anos del Sagrada Corazún de Jesús, 1901.-
8,°, 81 págs.— I pti.
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logía del Eicmo. Sr. D. Luis María de la To-
rre y de la Hoz, Conde de Torreáaai.— Ma-
drid. Imp. del Asilo de Huírfaaos del S. C. de
Jesús. 190»— 4-°. SI P»B».
Tisono DI LA PoeiIa castei-lama. Colección
de los mejores autores antiguos y moderaos,
nacionales y extranjeros: siglo XVl.— Madrid.
Imp. de Hernando y C* igo*.— 8.*, 91 págs.—
Socéols. (Bíbtioltca Ünirmat, l. XVII. |
ToKRAS (Ctsar Augusl). Pirineu Caula. Guía
itinerari de l'excursioDisu aCamprodon. Co-
marca de CamprodoQ. Valí de Ribes. Valls
de Llercí, Vallespir. Honunye* del Caaigó.
Confleat. Cerdanya. Ripoll^. Alt Llobregai y
TCssants superiors de l'esquerra del Flurii.
i5o itioeraris. aiofotogravats. 3 perlils de mon-
lanye». 8 mapes, — Barcelona. Tip. L'Avtnt-
1901.— 4." men., ixvrii-643 págs.— lo ptis.
TusoUETS T MAiOHáit (Antonio). Casa Lon-
ja de Mar de Barcelona. Antecedentes acerca
de la erección y conservación del edificio.—
[Barcelona].— Abril de 1901.— Fol.. 4 págs.
UoANTE (Manuel). Crónicas del Bulevar.Con
un prólogo de Rubéa Dorio.- París. Garnier
hermanos, libreros editores. 1901—8.°, jao pí-
ginas.— 3 ptas.
Valeua (Juan). Florilegio de poesías cas-
tellanas del siglo XIX. con introducción y no-
tas biográficas y críticas, romo /I/. — Ma-
drid, Imp. de Ricarda F4. igoi.— 8.*, 384 págs.
—Pasarse de líalo. Cuarta eJíeidn.— Madrid.
1903.^^*, 319 págs.- i,bo pías.
Valeha (Luis). Sombras chinescas (Recuer-
dos de UD viaje al Celeste Imperio).— Madrid.
Est. (ip, de la Viuda I Hijos de Tello. 1903.—
8.». dos lomos, iSi y 187 págs.— 5 pías.— (Se
publicaron como Follelia en el periódico dia-
rio madrileño £1 /mjiarcjal.j
ViOA (Lope de). La moza de cánuro, co-
media en tres actos y eo verso, original de
Lope de Viga, reiuodida por Tomás Luceio.
Estrenada en el Teatro Español el 8 de Marzo
de 1901,- Madrid. Imp. de R. Velasco. 190a. —
4.°, 75 págs.— 1 f\u.—<Socitda4 dt ÁHtort* tt-
patota.)
Veca (Lope de) T Nieto de Moliha (J), La
Gatomaquis, por Lope ite Vtga. La Perroma-
quia, por J. ATielo dt Molina. Terctra tdicián.
e Herna
83 págs.— 5o ctais. (BibliolKa Unirertal,
. XXXVllI.)
V£lei de Cubvaha (Luis). Algunas poesías
por Adolfo Bonilla San Martín (Publicado en
la Reritla dt Aragón).— Ztiia""- '90>.— 4.*,
14 págs.
Verdaoueh (Mos««n Jacinto). Flors de Ma-
ría.—Barcelona. Estampa de la Casa P. de Ca-
rilat. 1903.-8." apiis., ¡fio ptMi.=OtraidicÍón
en papel ae hilo en 8." marq,, 5 ptas,
— Canigó, llegenda pirenayca del temps de
la Reconquista. — Barcelona. Biblioteca de Ca-
talunya Artiatic a, igai.—B.'' marq. a país. Con
Ilustraciones,
Vekessaief (El Dr.) Confesiones de un mé-
dico, por.,., traducción de lott Menéndtf Sa-
vtlla. — Madrid. Imp. de Felipe Marqués.
I1901I.— 8,", 311 pátis,-3 ptas.
Vui-SoLAE (Javier). Páginas diplomáticas.
-Santiago de Chile. Imp., lit. y ene. Barcelo-
nesa. 1901,— 8.* marq,, 117 págs.
Vico (Antonio). Mis memorias; cu aren U aSoí
de cómico, por,.,- impresiones por Ech*garay,
Leopoldo Cano, Zapaln. — Madrid, Imp. de
A. Pérez y C.» |i90j|.— 4.°, 183 pág«.— 4 ptas,
ViLA Saolietti (Hermenegild). ¡ji yC»-
laluDyallI (Mol final), Hecort faistórich en dos
acles y quatre cuadros, bilingfle y en vers.
San Feliu de Guiíols, Catalunya. Gerona. £1-
panya.lmproviiBCló. — Gerona. Imp. y Ilib. de
Paciá Torres.— 4.°, 96 págs.
ViLuiniEVA (D. Joaquín Lorenio). Viaje
üterario á las Iglesias de España. Tomo //,—
Madrid. Forianei. MCMII,— 8,* m., 366 págs —
3 piai. — (RtimpraióR de la edición de Madrid
de 1804.)
VoLTAiRE, Cándido 6 el optimismo. SueAo
de Platón. Corsi-SanU hizo mal y mucho bien.
Madrid, Imp, de Hernando y Compañía, ¡901.
ii.", 174 págs.— 0,3o ptas. — (Bibliottca urtirtr-
sal, tomo 146.)
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
233
Washington (Booker T.). De esclavo á cate-
drático, autobiografía de Booker T. Washing'
ton, con varias ilustraciones. — Nueva-\ork,
D'Appietoa y Compañía, editores.) 1902. —8.**,
a^ypágs.
Ybvbs (D. Carlos). Programas de primera
enseñanza. Geografía. Décima e^tctón.— Ma-
drid. Imp. de Perlado, Páez y C.^ (Sucesores
de Hernando). 1902.— 8.<», 70 pig.— 0,75 ptas.
Zatas (Antonio de). Joyeles bi¿antinosXpoe-
sías).— Madrid. Imp. de A. Marzo. 1902.— 12.0,
223 págs.— 4 ptas.
Zatas Enr/quez (Rafael). El teniente de los
Gavilanes, novela de carácter histórico, escri-
U por D. Rafael de Zayas Enrique^, ilustrada
con láminas y grabados por sus hijos Rafael y
Aíart'tM.— Nueva York. D'Appleton y Compa-
ñía, editores. 1902.— 8.®, 341 págs.
Alvaro Gil Albacete. Pedro Roca.
LIBROS EXTRANJEROS
fi.* Los tratados universales y generales por
naciones y materias, de historia y sus ciencias
auxiliares, de literatura y arte, de filología y
linsQística, etc., que interesen á la erudición
y ala cultura, publicados en ó fuera de Espa-
ña por españoles ó extranjeros en hablas vul-
gares no españolas, ó por extranjeros en len-
guas sabias. 2.° Los de cualquier materia es-
critos por españoles en ó fuera de España en
dichis lenguas vulgares. 3.0 Los de cualquier
materia, con til que se refieran á cosas espa-
ñolas, publicados por extranjeros en ó fuera
de Espina en lenguas sabias ó en hablas vul-
gares no españolas.]
Appbl (Karl). Provenzalische Chrestomathie
m. Abriss der Formenlehre und Glossar. 2.
verb. Aufl.— Leip¿ig, O. R. Reisland, 1902.—
8.», 21 págs.
Bartbls (Adolphe). Geschichte der Deuts-
chen ¿Litteratur.— Leipzig, Avenarius, 1901 y
1932.-2 vols. [Libro excelente, aunque dema-
siado nacionalista.]
Bbauvois (Eugéne). LaChrétienté du Groen-
land au moyen age. Paris, 5, rué Saint-Simon,
1902.— a», 47 págs. (Extrait de la Reyue de
Questions historiques, t. LXXí.)
BéRARD (Alexandre). Cypris. Chronique de
Pile de Chypre au «moyen iáge.— Paris, Ollen-
dorff, 1902.— 16.», 287 págs.— 3,5o fr.
BírardK Víctor)). Les Phéniciens el TOdys-
sée. Tome L Paris, Colín, 1902. — 8.° marq.,
iv-592págs. con 98 grabs. y un mapa.
BtBLiOTHECA Erasmiana. Blbüographie des
ceuvres dÉrasme. Vo/. '/-///.— Gand, C. Vyt,
1897-1901.— 12.0, vi-58o,iv-227y iv-i8opágs. (Pu-
blication de TUniversité deJGand. Extr. de la
Bibliotheca bélgica, de 200 ejemplares.]— 12, 5 y
3 ir.
Calan (Gh. de).''Les'Rom!ins-de la Table-
Ronde.— Vannes, imp. Latolye|fréres, 1902. —
8.^ 55 pigs. (Extrait de la Repue de Bretagne,)
Calmbttb (J.). Rampon, comte de Gerona et
marquis de Gothie, sous Louis le Pieux. — Pa-
ris, Bouillon, 1901.-8.°, 6 págs. (Extrait du
Moyen dge.)
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d'Urgell. (Extrait des Milanges d'Archiologie
et d' Historie..., t. XXII). — Rome. Imp. de U
Paix, de Philippe Cuggianí, 1992.- 4.*', 12 págs.
Campos (José de). Illusion.— Paí'is. Chamuel
et Compagnie, editeurs, y Madrid, S. de Jube-
ra Herm mos, editores. 1902.— 8. '^ marq., 31 1 pá-
ginas.— 3,5o fr.
Caracciolo (Tristano). Vita di Giovanna I,
regina di Napoli (Joannae I reginae Neapolis
vita). Versione italiana di Simone Angelui^i^i,
con note storiche e fiiologiche dello stesso. —
Eboli. Tip. B. Sparano, 1902.— 8. ''f 110 págs.—
3,5o liras.
Carné (Gastón de). Documents sur la Ligue
en Bretagne. Correspondance du duc de Mer-
coeur et des ligueurs bretons avec l'Espagne.
Rennes, Plihon et Hervé 1899.— 2 vol. 4.*, Lix-178
y 197 págs.— 15 fr.
Catalogue G¿NéRAL des livres imprimes de
la Bibliothéque nationale. Auteurs. T, IX: Ba^
va^Behuneck. T. X: Beia'Berbrugger.^Pnris,
Imp. nationale, 1902.-8.°, 622 y 620 págs. CAÍi-
nistére de rinstruction publique et des Beaux
Arts.)
CiM(Albert). Une Biblioteque: J*Art d'ache-
ter les livres, de les classer, de les conserver
et de s'en servir.— París, Ernest Flammarion,
éditeur, 1902. [Libro precioso.]
CoNBGLiANo (Duc dc). Le Maréchal Moncey
('/754-/Í42>.— París, Calmann-Lévy, 1902. —
8.°, 11-626 págs. [Muy imporunte: Moncey fué
lugarteniente de Murat en España en la pri-
mavera de 1808 y en 1823 mandó el ejército
franrés que operó en Cataluña.]
CoRPVS Inscriptiomvm latinar vx consilio et
avctoritate Academiae litterarvm regiae Bo-
rvssicae editvm.^Volpminis tertii supplemen"
tum. Inscriptionvm Orientis et Illyrici lati-
narvm svpplementvm pars prior. Edidervnt
Theodorvs Mommsen, Otto Hirschefeld, Al-
fredvs Domas;cejií»5*i. — Berolini apvd Geor-
gievm Reimervm. MCMIL— Fol. m., páginas
XLii-Lxxxiii. =35-48*. =2039-2724.
CoucHouo (P.-L.). Benoit de Spinosa.— Pa-
ris, \ican, 1932.-8.° (Les grandes philosophes).
Grogs (Benedetto). Estética come scíenza
deirexpreúone e linguiuica genérale. I. Teo-
ría. II. Storia.— Milan-Palerme-Naples, San-
dron, 1902.-8.°
CuNNHA BrandIo (Manuel José da). Resumo
da Historia dx Geographia. — Lisboa, 1901.^
8.°, 237 págs.
Gurtze (Mix). Ufkjndin zur Geschichte
Mathe.natik im Mittelaiie" und der Renais-
2)4
REVISTA DÉ ARCHIVOS
sanee. /. TA/.— Leipzig, B. G. Teubner, 1902.—
8.°, x-336 págs. (Abhandlungen ^ur Geschichte
des mathematischen Wissenschaften m. Eins-
chluss ihrer Anwendungen, 12.)— 16 marcjs
CuzACQ (P.)- La Naissance, le Mariage et le
Décés: Moeurs et coutumes, usages anciens,
croyances et superstitions dans le Sud-Ouest
de la France.— París, Champion, libraire, 1902.
12.0, 199 págs.
— Ua célebre capitaine Landais, Etiennc
Vignolles, dit La Hire. Rion des Landos au
Moyen age.— Bayonne, Lamaiguérc, 1901.-8.°,
29 págs. [Política de los Albret.]
Chevalier (Ulíyssc). Le Saint-Suaire de Lí-
rey-Chambéry-Turín et les détenseurs de son
authenticí te.— París, Pícard et ftls, 1902.— 8.",
43 pags. (Dibliothéque liturgique, t. V.)
Cheyne (T. Kelly) and Black (J.). Encyclo-
padia Bíblica; a critical diction ry of the litc-
rary, po.itical and religions hístory, the ar-
chaelogy, geography and natural hisiory of
the Biblc.— 111 (L.-P.;.— London, Macmillan,
1902.— 8.**, xv-649 pags.— 3Ó fr.
D'Aumale. Mémoires et Icttrcs ínédíies de
Mademoiselle..., avec une íniroduttíon par le
comle í/ 'Hausso njíi/Zc— París, Calmann-Lé-
vy, 1902.— 8.", ci-301 págs.
D'AuLNOY (La Comtcsse). Mémoires de la
Comtesse d'Aulnoy sur la cour dLspagne au
xvii^ siécle, publiées par xMadamc Carette.—
París, Ollend^rff, 1902.
De CoiGNY. Mémoires dAímée..., avec une
introduction par Etienne Lamy. — París, Cal-
mann-Lévy, 1902.-8.°
De Segur (Pierre). Le Marcchal de Luxem-
bourg et le prínce d'ürange (1668-1678).—
París, Calmana-Lévy, 1902.-8.°, 601 págs
Desioehi (Mariano). Relazionc della solcnne
inconorazionc di CarloStuartrcdlnghilterra,
scguita il giorno della lesia di S. üiorgio
Taono di Nostro Signore .mdclxi, da un mano-
scrítlo inédito del lempo. — Tivoli, Maiclla,
1902.-8.°, 29 págs.
Enlart (Camillc). Manuel d'archéologie
fraQ(;aise, dcpuis les temps mérovingíens jus-
qu á la Renaissance. i^^ partie: Architecture.
I. Architecture re/i¿fiíusí.— Paris,Picardetfils,
1902.— 8.", xx-816 págs.— 15 Ir.
Errera. L'epoca delle ¿¿randi scopertc gco-
grafiche.— Milán, Hoepli, 1902.— 12.^ xv-432 pá-
ginas. (Conexione Storica Villari.)
Ferreira da Rosa. O rio ae Janeiro cm 1900.
Visitas e excursóos. 2.» edición. — Río de Ja-
neiro, 1900.-4.°, 609 págs. Con ilustraciones.
¿Primeira noticia que se conhoceu do Deseo-
brimiento do Brasil: Copia authenticada car-
ta de Pero Vaa^^ de Cayninha, escripia de bor-
do da frota de Cabral a El-Rei D. Manoel,
em primeiro de Maio de i5oo. —Primeira pu-
blicando depois da descoberta do Brasiil: IlistO'
ria da prouincia de Santa Crui^, que vulgar"
mente chamamos Brasil, feita por Pero de
Magalháes de Gandavo; Lisboa, 1576].
Festchrift zum fünfhundertjarigen Ge-
BURTSTAGE VON JOHAN GUTENBERG, ím Auftrage
der Stadt Maínz hcrausgegeben von Otto
Hastwig. — Leipzig, Harrassowitz. — ^4.°, jii-584
páginas, con 40 láms. [Homenaje á Gutenberg
en el V centenario de su nacimiento. Libro
notable compuesto de 11 monografías relati-
vas á la persona de Gutenberg y á las primeras
impresiones. K. Haebler estudia (págs. 488-504)
la difusión del arte tipográfico en España y
Portugal.]
FiNCKE (Heinrich). Aus den Tagen Boni-
faz VIII. Funde und Forchungen. — Münster,
Druch und Verlag, 1902. — i-ccxxiii-296 pá-
ginas. (Vorreformationsgeschichtliche Fors-
chungen.)
Foulché-Delbosc (R.). Abrégé de Grammai-
re Catalanc. — Barcelone. Imp..et lib. L'Aveng.
1902. — 8.", 236 págs., mas dos de advertencia
preliminar. [K\ Sr. Foulché, con nobleza que le
honra, reconoce el gran auxilio que le han
prestado para la redacción de su obra los se-
ñores Pompeu Fabra, Massó Torrens y Casas-
Carbó, especialmente el primero, autor del
Ensayo de Gramática de catalán moderno y
de otras obras de ñlología catalana.]
Gagnon (Ernest). Louis JoUiet, découvreur
du Mississipi. — Paris, Québec, 1902. — 8.°
Gallois (L.). Les Andes de Patagonie. £x-
traitdes Annales de Géographie. — f-aris, 1901.
— ^4.", 28 pags. con 18 fotograbados y una Carte
de la pariic mcridionale de la République Ar-
gcntine, par F. P. Moreno.
Gil Vice.nte e Evora, por A. F. B. — Evora.
1902.
Godefroy (Frédéric). Dictionnairc de 1 an-
cicnnc languc fran^aise el de lous ses dialcctcs
du ix^ au xv^' siccle, composé d aprcs le dé-
pouíllemcnt de tous les plus importanis do-
cumcnts manuscriis ou imprimes qui se irou-
venl dans les grandes bibliolhcqucs de la
Francc et de l'Europc ct dans les principales
archives dépariemeniales, municipales, hos-
pitaliéres ou privées. T. X., fase. / 00.— Paris,
E. Bouillon.- 4.", págs. 721 á 800.
G00VAERTS (Fr. Lcon). Écrívains, artisies
etsavanisdc 1 ordre de Prcmonlré. Diction-
nairc bio-bibliographiquc. 6.^ livr. — Bruxe-
llcs, • scar SchepenseiC.'^, 1902.— 8.", págs. 481
á 57Ó. — 4 fr.
Guignkbert (Carolus). De imagine mundi
ceterisque Peiri de .Alliaco gcographicis opu-
sculis.— Paris, Leroux, 1902. — 8.", 109 pags.
GuiKAuD (J.). LÉghse ci les origines de la
Renaissance. 2^ édition. — Paris, Lccoftre, 1902.
—8.°, 340 págs.— 3 tr. (Bibliothcque de l'enseig-
r
BIBLIOTECAS Y MUSKOS
235
nement de l'histoire ecclesiastique.) [Exce-
lente]
IIagenmeyer (H). ChroDologic de la premie-
re croisade (i()i.)i-iicK)).— Paris, Lcroux, 1902.--
S.**, 344 páj;s. (Kxtrait de la Hevue de l'Orient
latin,t. VI á VIH.)
lloLLAND HosE (Joha). Tlie life ot Napoleón 1
including new Materials froin ihe British '!fi-
cial Records. — London, Gcor^e Bell and Sons.
New-York, The .Macinillan ('o. uyi2.— 2 vols.
8.° marq., 5i2 y 5<)j págs. — iS sii.
HoppEN'OT (J.). Le Crucitix d:ins 1 hisloire et
dans lari. — París, Société de Saint-.-\u^ustin,
Dcsclée, de B.'*o\\er el (">'*^, 19 »2. -Fol.. .v^) pa-
ginas, l.dición lv.jo .1 cun 5 cr(;in(.iitofíra!"ias,
2ÜO grabadíxs en el lexlo y 2«j aparte. - i«) ir.
HKorsviTMAK oi'i.HA. Kecensai' et emenda vil
Paul de \\'íw/t?r/e/rf.— Berlin, Wcidinann, uy>2.
I-ULLK (Raymond). Ars brcvis, traduit pour
la prcmiére fois du latin en franjáis. — Paris,
Biblioiheque Chacornac, 1902. — 8.°, loi págs. —
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au xvi^ siccle dans les Antilles. — Paris, 190?.
.Mkly (K. de). Hisloire d"un suaire. Le Saint-
Suaire dEuxobregas [Portugal]. — París, Le-
roux,- 1(/)2.— 8.". 7 págs. (Extrait de la Revue
archcolo^ique.)
— Le saint Suaire de Turin est-il authenti-
que? Les représentations du Christ a travers
les ages.— Paris, Gh. Poussielgue, éditeur. — 8.",
(/) págs. y 52 grabs.
Mi.YiK (Paul). Xotice d"un Icgendier fran-
«^ais conservé a la Bibliolhéque impériale de
Saint-Pcersbourg. — Paris, C. Klincksieck,
i(/>). -4", 49 píigs. (Tiré des Notices et extraits
— 4^\ \\i\'-552 piiys. (Scripti>res reriim f^erma- 1 des manuscrits de la Hibliuthéque naíionale
nicarum in usum scholiirum.i—12 m
JoH.NSTONK (P. de S.icn). .Muhainmad and
his power. — New-Yurk, Scribner, I(k>i.— 12.°,
XVII1-23S pág$. (\\'<.-rld's epoc/'i-mahers.)--!
sh. 25.
La ('orte ((jiorgio). 1 barb;iricini di Proco-
pio (iJe bello N'andalicurum, II, 13.) <Juestioni
di filología e di storia.— Turino, V. Bona, i(>oi.
8.®, 23 págs.
Lafo.nt (G. de). Les .Xryís de Galilée el les
origines arjennes du Chris:ianisnie.
i^'^ par-
tie. — Paris, Leroux, i9<)2. -«."
Langlois (Ch.-V.). L Inqui->iti'>n , daprcs
des travaux récents. — Par¡>, l'v;llai^, i9<.)2. — 18."
M3 Páíís. -1 tr.
Leai. ((Jscar). .Vtravez da Eur^pi e da Áfri-
ca (Viagcn.;)- — Lisboa, uyn. — íí.*^, 22S p.igs. —
Primera parte: \iagen á Madeira.Cabo \erde,
Guiñe, .Vngola, S. i home, Principe e<'.(;ngo. —
Segunda parle: .NFonaco, o (U)l\seu, as puinbas
de N'eneza, Excursao ao \'c;uvio e Pómpela,
Olio dias en Londres, Paris, .Madrid, Lm Pur-
tugaL
Lee Phii.lips (P). .V lisi of .Maps of .Vmerica
in the Library of Congress, preceded bi a list
of works^relaling lo cartography. — Washing-
ton, Government Printing uüice, 19^)1. — 8.",
X137 páginas.
Lejeal (Léon). Les antiquiíés inexicames
(Mexique, Yucatán, ,\mérique-Centrale). —
Arras, Képessé-Crépel ct lil>, impriineurs.
et atitres biblii>téques, t. XXXVL) [Leyenda de
Barí .am y Josaphat, vidas de santas, etc.]
.Mi.ykr-Ltkbke (Vilh.). Grammatik der ro-
manischen Sprachcn. 4 Bd. Register zur ro-
ma:iisc:¡en (irammatik. — Leipzig, O. R. Reis-
land, i(K>2.— 8.", vi-340 págs. — 10 m.
--(jramm.iire des langues romanes. Traduc-
ti<in tVan<;a¡se par Auguste Doutrepont ct
Georges Doutrepont. T. III: Syntaxe. — Parií,
Welter, icfijo. — 8.°, xvi-857 págs.
MvHi.ijRECHT (Otto). Wegvveiser durch die
uenere Litteratur der Rechts-und Staatswis-
sensciiaften, für die Praxis bearbeitet ven...
// (enthaliend die Literatur der Jahre 1893-
iiH^i) ncbsi Nachtragen und Ergánzungen zu
Bd. L — Berlín, Pultkammer und Mülbrecht,
KM»!.— S.", xvi-OSi págs.— 28 m. [Trae la biblio-
gr.ifia jurídica relativa á España.]
.\i N.VARi (Eilippo A.). Un viaggiatore ca-
la resé della íine del secólo xvii. — Messina^
Tip. Mazani, 1901.— 4.**, 103 págs. y i de ín-
dice.—3 liras. [Gemelli-Careri estuvo, entre
oiroÑ países, en Filipinas, -\mérica español, y
E -.paña.J
Pawi.ouski (.\). Le JVoutier de la Mer, de
Picrre (jarcie.— Bordeaux, Gounouilhou, 190a.
—8.", 19 págs. (Extrait du Bulletin de la So-
ciété de f^éographie commercialede Bordeaux.)
PiCAVKT {V.). LAverroísme et les Averro s-
tes ílu XIIl*^ siécle, daprés le *de unitate in-
tcllectus contra .Vverroislas» de saint Thomas
1902. — 8." d., 78 págs. y 1 de índice {liibliothe- dWquin.— Paris, Leroux, 1902. — 8.", 14 págs.
que de Biblio^raphies critiques jubliée par
la Société des eludes historiqucs. Núm. 19). —
5 fr. [Vid. la iVo/a biblio¿^rájica del presente
número de la Hkvisi a, p.ig. 203.]
Li.vo.NER (Thdr.;. Wcltgc^chichte ^eit der
VSlkerw nderung, 2. Nic*.ler
ang der isla-
mischen und der byzaniinischcn K-uliur. Bil-
dung der europ.'iichen Siaatcn. — Siuii^art.,
J. G.GoltaNachf, 1902. — 8.", x-5o8 págs.— 5,5o 111.
3.'^ ¿POCA.— TOMO VU.
I
(Añílales du musée Guimet.)
PiskARSKii (Y.). Kriepostnoe praro v Katalo-
iiii v sredn. vieka. [El derecho de los siervos
en Cal- luna en la Edad.Media].— Kiev, impr. de
1 l'niversilé, 1901. — 8.", 240 págs.— 1,76 r.
1*01 o (.Marco). El libro de Marco Po/oausdcm
Aennachtnisdes Dr. Hermann Knust^ nach der
.Madrider lland.^chrift herausgegeben, von Dr.
K. 6'íue¿?e.— Leipzig, Dr. Scele et C.^i 1902.
i
7
236
REVISTA DE ARCHIVOS
Reiset. Souvenirs du lieuteoant-général v¡-
comte de..., publiés par son petit-fils. T. II:
1809-1814. T. III: 1814-1836.— París, Calmann-
Lcvy, 1901 y 1902. — y.**, Sgr y 649 págs.
RrcARD (Mgr). Christophe Colomb.— Tours,
Mame et fils. S. a.— 4.°, 399 págs. (Bibliotéque
illustrée.)
RiGAULD (Vita di s. Antonio di Padova se-
condo il manoscritto di Giovanni...) frate mi-
ivore, tradotta dal p. Teófilo da Soci. — Quarac-
chi, Tip. del Collcgio di S. Bonaveatura, 1902.
— 16.°, Vil, 95 págs. (De la Voce di S. Antonio,
anno lil).
Rodríguez de Prada (P. Angelo). Tavole
gratiche dei principali elementi meteorici
raccolti alia Specola Vaticana nel periodo
/595-/9o/.—Ro.na, Tipografía Vaticana, 1902.
RoEssLER (Charles). Les influences celtiquei
avant et aprés Colomban (essai historique et
archeologique).— Nogent-le-Rotrou, imp. Dau-
peley-Gouverneur, 1902.-8.°, 102 págs. con
VIH láms.— 10 fr.
Salvbrda dk Gave (J.-J.). Le Troubador
Bertrán d'Alamanon.— Paris, Picard et íils,
1902.— 8.0, XI1-219 págs. (Bibliotéque meridiona-
les i^e serie, t. VII.)
Shipley (John B.). Recentes découvertes
sur les Communications eatre l'.Europe et
TAmérique au XV« siécle: Nécrologic: M"^^
Marie A. Shipley, née Brown.— Paris, Leroux,
1902.— 8.0, 12 págs. (Del Compte rendu du con-
gres international des américanistes, tenu á
Paris en septembre 1900.)
ScHiRRMACHER (Frdr. Vilh.). Geschichte von
Spanien. 7 Bd. Von der Eroberung Granadas
(1492) bis zum Tode don Fernandos des Katho-
lischen (i5i6).— Gotha, F. A. Pertes, 1902.-8.°,
xiii-697 págs. (Geschichte der europáichen
Staaten, 61, II).— 16 m.
SiciCEL(Th. Von). Raemische Sohn, Berich-
tc.— Wien, Gerolds, 1895-1901. — 5 cuadernos
en 4.0, de 141, 154, 141, 40 y 68 págs. (Sit^ungs-
berichte, t. GXXXIII, CXXXV, CXLI, CXLIII
y OXLIV). [Correspondencia entre la curia
romana y sus representantes en Trcnio du-
rante los últimos años del concilio.]
SociÍTÉ DE GÉoGRAPUiE dAlger. Congrcs
National des Sociclés fran^aises de Géographie.
XX™csession. Alger, 1899. — Corapte-rendu
des travaux du Congrés. Argel, 1900.— 4.", 432
páginas. (Nos importan los estudios siguien-
tes: La France et l'Islam.—L'origine et les des-
tinées des races de l'Afrique du Nord.- Recen-
tes contributions á la Géographie du Maroc.J
SOCIÉTÉ DE GÉOGRAPHIE DE MaRSEILLE. Con-
grés National des Sociétés Franíaises de Géo-
graphie. XIX scssion. Marseille. Septembre
1898. Presidence de M. le Prince Auguste
d'Arenber^. Compte -rendu des travaux du
Congrés— Marsella, 1899.— 4.», 638 págs. [Nos
interesan los tres trabajos siguientes: Le Capi-
taine Paulmier de Gonneville et le premier vo-
yage des frangais au Bresil.—La repartition
de la population de la Provence.—Itinéraires
de Mogador á Marrakech, con un mapa.]
SousA ViTERBO. A Hvraria Real especialmen-
te no reinado de D. Manuel.— Lisboa, 1901.
— Subsidios para a forma^áo do Refraneiro
ou /Vdagiario Portuguez.— Porto, 1901.
—Inventores portugueses.— Coimbra, 1902.
—Manuel de Sousa Coutinho (Fr. Lucio de
Sousa) e a familia de sua mulher D.** Magdalena
Tavares de Vilhera.— Lisboa, 1902.
Tannery (P.) ET Clerval (labbc). l'nc co-
rrespondance d'écolitres au XI*-* siécle. — Pa-
ris, C. Klincksieck.,ti93i.— 4-°KKxtrait des No-
tices et extraits des mss. de la Bibliothéque na-
tionaleet autres bibliothéques, t. XXXVI, 2^
partie.) [Geometría Gerberti y su escasa in-
fluencia.^
Triairb (Paul). Dominique Larrey et les
campagnes de la Révolution et de lEmpire,
daprés des documcnts incdits — journal de
campigne, correspondance officielle etprivéc,
notes — par Paul rnaire.- Paris, .Vlfred Ma-
me, 1902. — 8.'
— Récamier et ses contemporains (1774-1852).
Étude d'histoire de la medicine aux dix-hui-
tiémeetdix-neuviéme siécles.— Paris, Baillicre
et fils, 1902.-8.°, 471 págs. [Orfila.]
Van DEN Gheyn (J.). Catalogue des manus-
crits de la Bibliothéque royale de Belgique.
Tome i^^. L écriture saintc et liturgie.— Bru-
xelles, H. Lamertin, 1901.— 8.**, xv-592 págs.—
12 francos.
Venetianer (Louis). Azsidóság szervezete
az europai államokban.— Budapest, 1902.— 675
páginas (la organización de las comunidades
judías en los diferentes Estados de Europa.)
Ver :andlungen des Siebenten Intíírnatio-
nalen Geographen-Kongresses; Berlín, 1899.
Tomo I. Verlauf de« Congresses, Organisa-
tion, Mitglieder-Verzeichniss. Berlín, 1901:4.",
xiv-455 págs. — '/'orno //. Vortráge, Berichte,
Abhandlungen. Berlín, 1901: 4.", 981 págs., con
37 grabados intercalados y 30 láminas. (Entre
las memorias contenidas en este II vol. nos in-
teresan: Die perschiedeneWeise des Übergangs
vom Nomadenleben ^ur festen Siedelung bei
Kelten, Germanen und Slapen.—Les Concor-
dancesde la Géographie physique avec le Grou-
pement logique, politique et commercial des
États Européens. — Der Ursprung der Arier
in geographischen Licht.—Einige Ergebnisse
einer Forschungsreise im Marokkanischren
Atlas-Vorlande.—La Méthode de Transcrip-
tion rationelle genérale des Noms géographi-
ques.J
Vernier (J.-J.). Le Duché de Bourgogne et
les Compagnies dans la seconde inoitié du
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
2^7
XIV* siécle.— Dijon, impr. Darantiére, 1902. —
ci.", 106 pá^s. (Extrait des Mémoires de l'Aca-
démie de Dijon, 4^ serie, t. VIII).
ViEiRA DA S. GuiMARÁKS (G.)- A. Ordcm de
Christo. — Lisboa, 1901.
ViGNAUD (Henry). La letire et la carte de
roscanciii sur la route des Indes par I'ouest,
adressées en 147430 Portugus Fernán Martins
Jt transmises plus tard áChrislopheColomb.
Mtude C'itique sur l'authenticitó ct la valcur
ic cci documents et sur les sources des idees
20smographiques de Colomb, sui vic des di vers
lextcs de la lettre de 1474, avec iraduciions,
innot.itions et fac-similé. — París, Leroux,
1301.— 4.® XXIX-321 págs
ViGNON (Paul). Le Linceul du Christ (Étude
jcientifíque). — Paris, Masson, i902.--4.°, vi-ao
págs. y 9 láms.— 15 fr.
VoLNEY (Henry). L'.\me espagnole, essai
psychologique, accompagné d'une dcdicace á
i. M. le roi Alphonse XIII et d une bibliogra-
pfíie tres complete de TEspagne.— Sed »n. Édi-
tion du Souvenir. 1902. — 8.° marq., 64 págs.— 3
pesetas.
Vorágine (La Légende dorée, de Jacques
de). Nouvellement traduite en franjáis avec
;ntroduction, notices, notes et rccherches sur
¡es sources, par labbé J.-B.-M. /?o<e.— Paris,
Kouvcyre, 1902.-8.°, xxviii-494, 578, 554 págs.
— La Légende dorée, per le bicnheureux
Jacques de Vorágine. Traduite du latin d'
, aprés les plus anciens manuscrits, avec une
introduclion, des notes et un index alphabé-
tique, par Theodor de Wyi^eufa.—í^Aris^ Pc-
rrin et C.*^, 1902. — 8.**, xxviii-752 págs.
Weibull (L.). Bibliotek och arkiv under
iTicdeltidcn.— Lund, Gleerup, 1901.-8.°, 140 pá-
^.inas.— 3 kr.
Alvaro Gil Albacete.
Pedro Roca.
REVISTAS ESPANOL.VS
[i.® Los sumarios íntegros de las revistas
congéneres de la nuestra, consagradas exclu-
sivamente al estudio de España y publica-
das en cualquiera de las hablas españolas en ó
fuera de EsÍ3aña: los títulos de estas revistas
ytin de letra cursíjfa, 2.° Todos los trabajos
históricos y eruditos acerca de cualquier ma-
teria, según el amplísimo criterio expuesto,
que hguren en los sumarios de las revistas no
congéneres de la nuestra, escritas en dichas
Imblas en ó fuera de España.]
Boletín de la Real Academia de la Historia.
Julio-Septiembre. Informes: I. Philibert de
Chalón, prince dOrange (i520-i53o). Lettres
ct documents (continuación): Ulysse Robert. —
n. Francisca Hernández y el bachiller Antonio
«ic Medrano. Sus procesos por la Inquisición
<l5i9 á 1532): *M. Serrano y San;^.— III. Ins-
cripción árabe del castillo de Mcrida: Francis-
co Codera.— 1\. Inscripción sepulcral del Emir
Almoravid Sir, hijo de Abubequer: Francisco
Codera.— y. Historia de las guerras napoleóni-
cas: José G. de Arteche.—Vl. Luisa Isabel de ()r-
leans y Luis I: *.\. Rodrigue^ Villa.— Vil. As-
turias: Julián Suáre:(^ /nc/án.— VIH. El tumbo
de Valdeiglesias y D. .Vlvaro de Luna: Manuel
de Foronda.— IX. Pedro Merin» en San Quin-
tín: Francisco R. de Uhagón. — Documentos ofi-
ciales.—.\dquisiciones de la Academia duran-
te el primer semestre del año 1902. — Varieda^
des: Mccia de Viladestes: E.-T. llamy [tomado
de las Comptes rendus des séances de l'Acadé'
míe des Inscriptions et Belles-Lettres de París,
1902, pág. 71].— Patrología latina. Renallo gra-
mático de Barcelona: Fidel Fita. — Concilio
inédito de San Celoni en 1168. Bulas inéditas
de Alejandro III y Benedicto VIH: Fidel Fita.
Noticias, por F. F. y *A. R. V.
Boletín de la Comisión provincial de monu'
meatos históricos y artísticos de Orense. Nú-
mero 27. Julio-Agosto. Epigrafía romana de
la ciudad de Astorga (continuación), por Mar-
celo Maclas. — San Pedro de Rocas, por Arturo
Vá^^que^ JVúne^. — Noticias. — Láminas inter-
calad is en el texto: Lápida sueva de San Pe-
dro de Rocas; Torre monolítica de San Pedro
de Rocas.
Boletín de la Sociedad Arqueológica Lu^
liana. Abril. Guillermo de Torrella, poeta ma-
llorquín del siglo XIV, por *D. Gabriel L/a-
brés. — Las Obras de Ramón Lull. Juicios de la
Prensa. — Cartas curiosas del siglo XIV, por
•^Estanislao Aguiló. — Donatius reyali a Fr.
Joan de Fornells, del orde de Iramenors, per
*I). E. Aguz7ó.=Mayo. Revolució deis pagesos
mallorquins en lo segle XV (Documentado
del .\rxiu Municipal de Barcelona) (continua-
ció), per D. Alfons Damiáns y Síanté. — *Sobre
r ofici de Corredor Real (1389), j)er D. Pere
.\. Sanxo. — Notas gene >lógicis. Los Andrev
de Ñapóles, por D. J. R. de Ayreflor y Sure^
rfa.— Cctlviá. Apuhtacions historiques, (conti-
nuació) per M. P. — Rúbrica deis Llibres de
Pregons de la antigua Curia de la Governació,
Llibrc III (continuado), per *D. Estanislau
.•lg-Mi7ó.=Junio. Revolució deis pagesos ma-
llorquins en lo segle xv... (continuado). — Vida
de Sor Anna María del Santísim Sagrament,
escrita peí Dr. Gabriel Mesquida, Pre. de l'any
1C90 al 92 (continuado).— Requesta de mestrc
Bartomeu Caldcntcy y altres demanant ais Ju-
rats que proibcsquen al metje juhcu, Isach,
lexercici de medicina (1488), per *D. E. Agui'
/ó.— Jaime II dWragó eximeix al rey en Sanxo
de Mallorca, per tot el tcmps de la seua vida,
de la obligado feudal de presentarse cada any
personalment a la seua cort y de donarli postat
deses ierres, per *D. K. Aguiló — Noticesbiblio-
gráphiques. [Nocións d'Arqueologia sajzrada
238
REVISTA DE ARCHIVOS
catalana, de D. José Gudiol y Cunill y Revista
Luliana.J
^ Butlleti del Centre Excursionista de Cata-
lunya. Yol. XI. 1901. Literatura oral catalana,
per Cels Gomis.—Üi casteil de Kequesens, per
iS. Font y Üagué.—Dc la Junquera a la Masia
de Kuuuajor, per Joaquim de Gispert. ^Kxcur-
siü espclcülüijica a Aiontcada, per S.jhonty
¿iagut. — jeoDies catalans de les provincies de
1 erol y garago^a, per D. Antoni Aufion.—Ex-
cursiu a les Coves Koyes, per Pau Teixidor.
— iNütes tülk-loriques ^cn^ons), per Vicens
Üosc/í.— Jixcursio ais Pirineus de Lleida, Alt
Pallars, Vali d'Aran, Maladetta y Caldes de
boni, per Celen RocaJ'ort.—ExcMTsio al casteil
Uel Aloro, UüU de rronaíeta y Cóva Jordá, per
J. Conan¡¡la FuntanilUs.—ijnd «scensió a la
Pica ü i^stats, per Juli Soler y Santaló.—
iSotes íolk-ioriques, per Vicens Plantada y
t'onolleda.
L\ Ciudad de Dios. 5 Julio. El archivo de
música üc iil i^scorial ^conlinu..ciünj, por el
P. Luis Villalba AJuño;^.— tíibliofcralia.— Real
isi Diio leca Ue Li Lscorial ^Notas y común. ca-
cioucsj, por el P. blenignoi Fernandes^ [Más
incuuaDlcs españoles.— .NoiiciasJ.— 20 Julio.
Aurelio Prudencio Clemente. Lsiudio biogra-
üco-cniíco ^Conclusión;, por el P. Anlonino
M. i onna-iíarí/ieí. — Revista de Revistas. =
5 Agosto. Un estudio sobre la i>ociolo¿jía de
A. Comte, por el P. benito R. Gons^ale^ [se
reíiere a la obra La Sociologie positiviste. Au-
guste Compte, par Maurice üefourny. Lou-
vaiu, iyo2j.— i:.! Lmmo. Cardenal Ciasca (coiUi-
nuacioüj, por el P. Lucio Conde. — Antigua
lista üe manuscrilüS latinos y griej^os de Ll
ir-bcoriai ^co:iciusionj, por el P. benigno Fer-
na/itie^.— bibiiograiia.— Real biblioteca de Ll
r-scorial. ^iNoias y comunicaciones.) Nuevos
datos bibliT5grahcos acerca de Cjuillermo Pe-
raldo. Noticias varias, por el P. benigno Fer-
nandez^— 20 Agosto. Un pueblo manir [el
irlandés], por el P. Anionino M. Tonna-liar-
thet^ — La coronación de los Re} es ingleses,
por el P. Lucio Cortííe.— Revista de Rev.sias.—
b beptiembre. La ciencia de las religiones,
por el P. benito R. üo/i^^a/e;^.— Un pueblo már-
tir— bi Lmmo. Cardenal ciasca (continuacio-
nes).—bibliogralia. — Real biblioteca de Li Ls-
corial (Notas y comunicaciones). Mas incuua-
bles. Noticias, por el P. benigno Fernánáe^.
La Lspaña AloDi;.R.NA. Agosto. Psicología
religiosa del pueblo español, por Ldmundo
Gon ^dle}^- blanco . — Memorias de una dama
del siglo XIV y xv (de 1363 a 1412J: Doña Leonor
López de Córdoba (parte segunda), por Adol-
fo de Castro. — La devastación en el Sur de
AJrica (continuación), por Josc Ibáñej^ Marín.
— Crónica litcr<iria, por L. Cíomt';^ de ÍSaque-
ro: Jr lorile^io de poesías castellanas del siglo
XIX (tomos I, II y III;. — Revista de Revistas, por
Fernando Arau;o. =S ep ti embre. La Guia
oficial de España. Resumen histórico, por Juan
Pére^i de Guí^mán. — * La supresión de las Or-
denes religiosas en España (1813-1837), por Je-
rónimo Becker. — El año sociológico (1901), por
Adolto Posada. — Lecturas americanas, por
Hispanus. — Crónica literaria, por E. Gómej^de
tíaquero: Estudios españoles del siglo xviii,
Luisa Isabel de Urleans y Luis I, por D. Al-
fonso Danvila.— Revista de Revistas, por Fer-
nando Araujo.
Euskal-Ehria. 10 Julio. Celtas, Iberos y Eus-
karos (continuación), por D. Arturo Campión.
— Certamen lilerario-musical en biibao.=2o
Julio. C.cltas, Iberos y Euskaros (continua-
ción).— Marcelino Soroa, fotograbado. Corona
literaria dedicada a la memoria de Soroa por
los señores Lópe^ Alen, Altuna , Uranga,
Munoa, Iraola, Artola, Rosario Artola, Za^
pirain^ Cola y Goiti, José Artola, Aliaga, La-
ffite y A r;^dc. =30 Julio. Celtas, Iberos y Eus-
karos (continuación). — Dos ilustres jesuítas
donostiarras, [los hermanos Domingo Patricio
Meagher y Daniel Patricio MeagherJ, por D. J.
P. B. — Corona literaria dedicada á la memo-
ria de Soroa, por los señores A/onj^ón, Lópe^
y Pla^a, Gamboa, Guelbenj^u y B. S. A. = 10
Agos-to. La visita del Rey á San Miguel de
Excelsis, por D. Ramón Soraluce. — Noticiüs
bibliográficas y literarias: Nobiliario de Liza-
so (tomo 11); Diccionario manual^bilingüc; ¡.-\.i- •
tona! Aitona!; por D. Ignacio Betaüstegui. —
La Virgen blanca, fotograbado. La imagen
considerada iconogralicamente, por D. José
Cola y Goiti. — Guipúzcoa pintoresca é indus-
trial. N'isila al Salto de Leizaran, por Un ex~
cursionista. — Dos ilustres jesuítas donostia-
rras (conclusión). =20 Agosto. Kresala, nove-
la en bascuence bizcaino, por D. Domingo do
Af^uirre (continuación). — La liesia del Arca
en Fuenierrabia, por D. Martin Echeberria. —
Noiicias bibliográficas y literarias: breves no-
ciones geográficas de Navarra por D. Herm.-
liodeULoKiz;por //. ) .— Féderation Littérairc
basque. Avis. — En honor de \ ictor Hugo. Víc-
tor liugo-ren itzkribu baten zatiya euskarara
biuriua;-— Víctor liugo-ri oroitza, poesía en
bascuence guipuzcoano, por D. Antonio Ar-
^tic. -Concurso de literatura basca en Urrugne.
Galicia histórica. Mayo-Junio. ^Reseña his-
tórica de los Establecimientos oe beneficen-
cia en Cialicia durante la Edad Media (conclu-
sión), por José Villa-amil y Castro. — Mono-
grafía de la Catedral de Santiago (conclusión),
por Auolt'o lernándes^ Casanuva. — Una visita
al Castillo de Pambre, por Un suscriptor.—
Fonseca (continuación), por Luis Zamora Ca-
rrete.— bibliogralia.— Crónica. — Colección tíi-
plomatica: Donación del Conde D. Pelayo
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
289
Pérez al Monasterio de Soandres.— Testamen-
to del Obispo üc Mondoñcdo, D. Gonzalo de
Moscoso.— Testamento del Arcediano de Rei-
na, D. Ñuño González de Bendaña. — Funda-
ción del Hospital de Santa Cristina, en Santia-
go.— Repartimiento y ordenanzas que hicieron
los Procuradores de Galicia en la junta gene-
ral que se celebró en Santingo el ó de Junio
de dicho año [i5oo).
Hojas Selectas. Marzo. El ilustre pintor
Domenieo Marelli. — Historia de la locomotora
por M. Foster.=\ bri 1. ( rüuña, por Francisco
Barado.~L 1 sortija encantada, cuento basado
en una tradición de los indios pieles-rojas. —
Cristian de Wet y su campaña, por Alien San-
gree. — Tres días en el Stubai (Tirol). por Jor-
ge, barón de Ompteda.~E\ c «b illero San Jor-
ge.=M a y o. La brivia, tradición catalana, por
A. \f es tres.
NuFSTRo Tiempo. Julio. Estudios de la Re-
gencia. La literatura, por Rafael Altamira. —
La poesía catalana, por Luis Vía. — P.spaña, Es-
encia y el renacimiento celta, por el Hon. Ers-
kine. — Recuerdos de mi vid.» (continuación),
por Ramón y Cfl/a/.— Nuestra frontera con
Gibraltar, por Gabriel Maura.— La vida inte-
lectual en España. — Revista de revistas.— Re-
vista bibliográfica.
R.'ZÓN y FÉ. .Agosto. L. Murillo: La civili-
zación y las naciones latinas. — R. Ruii: Ama-
do: El poctA Verdaguer. — J. Aiarcón: VA fe-
minismo sin Dios. De dónde viene, por dónde
andayá dónde va,— F. Fí/a; Sríntingo de Gali-
cia. Nuevas impugnaciones y nueva defensa
(conclusión). — L. Coloma: Kl Marqués de Mora
(continuación). — Examen de Libros: Jc-^ucris-
to y la Iglesia Romana. (P. Vi7/acíaV— Noticias
bibliügráficis. = Sep t i e m br c. J. Casellas:
La guerra Hispano-Americana juzgada por los
yanquis. — L. Murillo: Li civilización y las
naciones latims, V. — J. Furgüs: La edad pre-
histórica en Orihuela. — Examen de libros: El
asedio de MTlta (J. Planella). — Noticias bi-
bliográficis. — Crónica literaria: .Mma y vida
(J. M. Aicardo.)
Revista de Riblinprafia Catalana. Núme-
ro 4. Enero-Junio 1902. L'Inventari de la Men-
gua catalana, de *Don .Marian j\guiló y Fus-
ter, per *.\ngel Af^uiló. Mostres. — Lo carcer
d'amor, de Diego de Sint Pedro, per S. Sanpe-
re i Aít^ue/.— Butlleti bibliografic— Noves.
Revista Contemporánea. Agosto. Función
del socialismo en la transformación actuil de
lis naciones, por Manuel Sales Ferré.-- Vn
nuevo dato, para la biografía de Quevedo, por
Narciso Alonso A. Cortés (Quevedo estudió
teología en la Universidad de \'all ¡dolid]. —
Casa de Cristóbal Colón en Valladolid, por
Juan Ortega Rubio I.\riiculo que se publicó
en la Repista de España^ correspondiente al 30
de Octubre de 1892].— Adolfo Pons y Umbcrt
por E. Marín Berna lde¡:.— Los fastos de Ovidio
[traducidos por] *D. Victoriano Suáreí^ Capa-
lie ja.— Algunasi contestaciones para El Ave-
riguador Popular de El Liberal^ por El Cu-
rioso Barcelonés [Verbena y Velada].— Orga-
nización militar de México (continuación),
por .Antonio Garda Per e^.—Esiuái os de an-
tropología y sociología (continuación), por
Manuel Gi7 Aíaesíre.— Vida y sucesos próspe-
ros y adversos de Don Fray Bartolomé de Ca-
rranza y Miranda (continuación), por Pedro
Saladar de A/e/irfoj^ a. —Boletín bibliográfico,
por J[uan] ()[rtega] R[ubio] y por /i.= Sep-
tiembre. Construcción oral y figurada, por
.Vntonio Balbin de Unquer a,— CotuqUo Janse-
nio en la L'niversidad de Valladoliu, por Juan
Ortega Rubio.— Un soneto curioso, por J. 0[r-
tega] R[ubio] [soneto satírico acerca del ex-
trañamiento de los jesuítas de los dominios
españoles].— Burgos en verano, por L. A/aris-
ca/.-Psicología del arte, por Eloy L. André,
—Organización militar de México— Estudios
de antropología y sociología— Vida y sucesos
prósperos y adversos de Don Fray Bartolomé
de Carranza y Miranda (continuaciones.)— Bo-
letín bibliográfico, por Alberto Ortega Pére^
y por E,
Revista critica de Historia y Literatura es-
pañolas, portuguesas é hispano-americanas.
Junio. Sembl inzas de generales y políticos es-
pañoles del primer tercio del siglo xix (Por-
lier, Quesada, Quintana, Riego]. —* Gabriel
Llabrés: Algo más sobre el llamado casco del
rey don Jaime I, á propósito de una monogra-
fía del señor Vives y Liern (conclusión).— Dis-
curso de la vida del limo. Sr. D. Martín de
Avala, arzobispo de Valencia (continuación)
[por la copia, ^Gabriel Llabrés].— yioyirnicD-
to bibliográfico, por R[afael] A[ltamira].—
Fragmentos de algunas cartas del Dr. Bartho-
lomé Leonardo de Argensola. — Libros españo-
les.—Libros americanos. =Ju lio y Agosto.
Discurso de la vida del Excmo. Sr. D. Martín
de Avala..., (continuación). — Bibliografía lite-
raria de América, por ^Antonio Elias de Mo-
lins. — Numismática catal ina. Documentos iné-
ditos [por la copia* Antonio F/íasrfeA/o/ínsJ .—
Varia, por *.\[ntonio] ElHasJde A/^o/ínsJ: Ca-
tálogo de los manuscritos españoles, portu-
gueses... de las bibliotecas de Roma [nota que
se refiere al de Hervás y Panduro, que se con-
serva en la Biblioteca Nacional de Madrid];
Sueldos de los empicados de la corte del rey
D. Pedro iIV de .\ragón; Archivo de Roda
[nota del P. Traggia); Cárcel de Amor, de
Diego de San Pedro [nota relativa á la traduc-
ción catalana de que da cuenta D. Salvador
Sanperc y Miquel en la Revista de Bibliogra-
fiacatalana. Vid.- más arríb.j; Crónica del
240
REVISTA DE ARCHl VOS
rey D. Pedro IV de Aragón (Fragmento de
la obra Bibliografía histórica de Cataluña^
de *D. Antonio Elias de Molins]; Un ma-
nuscrito desconocido del siglo xv [nota
acerca de un testamento catalán por Gabriel
Gralla, preso en el caslillo de Túnez]; Dic-
cionario de la lengua calalana [líneas de un
opúsculo raro, impreso en Barcelona en 1839].
—Certamen de Tonadillas en 1791 [condi-
ciones del certamen].— -Cartas de cronistas y
eruditos aragoneses. Diego Oormer (continua-
ción): por la copia *A[ntonio] E[lias] [de]
Af/o/íns7.— Batalla de Villalar y cartas de Pa-
dilla [reimpresión de un artículo de D. Juan
Ortega y Rubio, publicado en la Repista Con-
temporánea].— Coplas del siglo xviii.— Notas
críticas, por «AntonioJí/fíis de Molins: Cata-
leg deis manuscrits del (Ateneo Barcelonés),
format, per J. Massó Torrekts; El libro de
Petronio ó el conde Lucanor, por D. Juan Ma-
nuel; El Diablo cojuelo, por i.uis Vélez de
Guevara; Los escritos de Sarmiento y el si-
glo de Feijóo, por Antonio López PelAez;
Nuevos autógrafos de Cristóbal Colón y rela-
ciones de Ultramar, publicados por la duquesa
de Berwick. — Libros españoles.
Revista de Extremadura. Julio. Nuevas
inscripciones romanas de Ibahernando, por
El Marqués de Monsaiud [C^on ligeras varian-
tes se publicó este artículo en el número de
Junio del Boletín de la Real Academia de la
Historia]. — D. Pedro López de Miranda (con-
tinuación), por Carlos Groíj^ard Coronado. —
Los Carvajales, por Publio Hurtado [Del
Apéndice á su Historia de Cáccres^ aun no ter-
minada].—Notas bibliográficas, por X., y S.=
Agosto. Apunt. de Geología extremeña (con-
tinuación), por Eduardo H.-Pacheco. — Supers-
ticiones extremeñas (continuación), por Pu-
blio //MrííJíío.— Esculturas protohistóricas de
la Península hispánica, por Vicente Paredes.
[El Hércules de Segovia.— El ídolo de Miquel-
di.— Toros, Berracos ó Jabalíes de toda la Pe-
nínsula].—Rimas infantiles (continuación) por
R. García-Plata de Osma. — Trujillo, por Ma-
tí.is R. Aíar/ine<.= Septiembre. Supersti-
ciones extremeñas (continuación).— El berbe-
risco español, por M. Roso de Luna.— Melito-
nada gcográfíca de la provincia de Cácercs,
por R. Garcta-Plata de Osma.— Carta de En-
rique IV por la que se hicieron concesiones á
Cáceres [i5 Julio 1467], por E. Escobar.— Co-
misiones de Monumentos: De Badajoz, por To-
más R. de Castilla.— NolSiS bibliográficas (De
varias revistas), por 5.
Revista de Geografía colonial t mercan-
til, publicada por la sección de Geografía co-
mercial (de la Sociedad geográfica de Madrid).
1897. Año I. Números i y 2. Bibliografía
^eográfica.=Núm. 3. Congreso internacional
colonial bajo el patronato de S. M. el Rey de
los belgas. — Bibliografía geográfica . = N ú-
mero 4. Tampa, Ibor y Wcst-Tampa. Trc ;
ciudades fundadas por españoles peoiosulares
y cubanos. — Bibliogr fía geográfica. = Nú •
me ro 5. El separatismo en Cuba y las causas'
políticas de la emancipación de las colonias.»
N ú m. 6. Los geógrafos en los ministerios, pd*
R. Beltrán Rói^pide.—La isla de Balabac, poi
R. B[eltrán] R[ó^pide].—BibiiogrdífÍA geográ-
fica. = Nú m. 7. Bibliografía geográfica. =s>
1898. Núm. I. El tercer centenario de Men-
daña en la Sociedad de Geografía de París.—
En el país de los Abarambos. Lo que va siendc
el África misteriosa, por Fernando Nys; po:'
Alfredo Gummá y Aíaríí.— Bibliografía geo-
gráfica. = Núm. 2. Cuba y Puerto Rico. Su
riqueza y sus progresos bajo la soberanía es-
pañola.— La Guinea española. Descripción ge^
neral de Fernando Póo y sus dependencias,
índice de una obra inédita. — Bibliografía geo-
gráfica.=Núm. 3. Li Guinea española. Des-
cripción general... (conclusión). = Núm. ¿»
La Guinea española y ios problemas africanos
según D. Rafael María de La¿>ra.— Bibliogra-
fía geográfica. = Núm. 5. Archipiélago fili-
pino. Las islas Bisayas, por R. /í[e/ír«n].— Bi-
bliografía geográfíca.=Núm. 6. Bibliografía
geográfica.=Núm. 8. Congresos internacio-
nales de geografía, por R. B{eltrán\. [Organi-
zación del séptimo Congreso. Idiomas admiti-
dos en estos Congresos é injusticia con que se
proscribe el español). ==1899. Núm. i. Fin
del poderío colonial de España en América y
Asia. Tratado de paz impuesto por los Esta-
dos Unidos del Norte de América. — Población
del mundo en i." de Enero de 1899 según les
últimos censos oficiales y los cálculos mas
aproximados, por R. B[e/íran].=N úm. 2. Al-
fredo Gummá y Marti: Cuba y Puerto Rico
con las demás islas de las Indias occidentales
[noticia de la obra inglesa de Roberto T. Hill.
así intitulada). — Congreso nacional de Socie-
dades francesas de Geografía. — Bibliografía
geográfici.=N ú m. 3. La bahía de San Mun
por R. B[eltrán].='Súm. 4. Cesión de la Mi,
croncsia española al imperio alemán [texto del
tratado].— El idioma español en los Congresos
intcrn clónales geográficos. = Núm, 5. De
Madrid á Lisboa por el río Tajo [por D. F. de
A.).=Núm. 6. El idioma español en los Con-
gresos internacionales geográficos (continua-
ción) .—Bibliografía geográfica. =Núm. 8.
Los Congresos internacionales de París en
i90o. = = i90o. Núm. i. Li Guinea española.—
Bibliografía geográfica.=N ú m. 2. Los Con-
gresos internacionales de París en 1900 (con-
ttnuación).=Núm. 3. Bibliografía gcografi-
ca.=Núm. 4. Los Congresos internacionales
de París en 1900 (conclusión).= Nú meros 5
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
241
y 6. África española. Sahara occidental y Gui-
nea, por R. B[eltrán]. = = i goi. Números i
y 2. Africi española. Convenio especial cele-
brado entre España y Francia para la delimi-
tación de las posesiones de ambos países en
el Africi occidental, en 1 . costa del Sahara v
golfo de Guinea. — Bibliografía geográfica.=
Núm. 5. Tritado de cesión á los Estados
Unidos de las islas de Cagayán, de Joló y Si-
butú.=Núm. 6. Propaganda geográfica, por
D. Agustín Sarda (Importancia de la Geogra-
fía y su interés educativo.— Los estudios geo-
gráficos en España.— La Geografía en Fran-
cia.— El Congreso de Sociedades francesas de
Geografía, reunido en París en 1900.— La So-
ciedad de Geografía y Arqueología de Oran. —
Los franceses en Marruecos].= = i902. Núme-
ros i, 2, 3 y 4. Bibliografía geogr.ifica.
Revista ibkro-a.mericana de Ciencias Ecle-
siásticas. I." Agosto. M. C. r Llabera: Ja-
cinto Verdagucr. — Poesías postumas de Mossén
Verdaguer. — P. J. Conde: Una excursión filo-
sófica por F^spaña (continuación).- R. F. Val-
buena: El texto original del Eclesiástico (con-
tinuación).— Fr. G. Casanoya: Sociología cris-
tiana (continuación). — Fr. L. G. A. Getino:
Indagaciones críticas para la historia de la
teología (continuación). — P. M. Dordoy-To-
rrents: Estudios sobre Fr. Luis de León, con-
siderado como escriturario— E. A. Villelga Ro-
drigue3(^: Por los mundos de la crítici (Notas
de un lector).— Xom; del Cairo: Cartas madri-
leñas (crítica literaria]. — Ivés le Querdec (Fon-
segrive): El diario de un Obispo después del
Concordato (continuación). — Bibliografía. —
Revista de Revistas. = 20 Agosto. Benjamín
Marcos: Algo sobre la importancia de la lite-
ratura [el autor no se ha enterado aún de que
la Canción á Itálica no es de Rioja].
SoPHiA. — Julio. El Cristianismo esotérico ó
los misterÍQs menores (continuación), por An-
nie fíesant. — Desde las cuevas y selvas del In-
dostán (continuación), por 11. P. Blavatsky.—
Bibliografía. = .\ g os t o. Vivió Jesús 100 años
antes de nuestra Era?, por G. R. S. Mead.—E\
Cristianismo esotérico ó los misterios meno-
res—Desde las cuevas y selvas del Indtístán
(continuaciones). — Bibliografía. =Sep tiem-
bre. Los filósofos desconocidos. Estanislao
Sánchez Calvo (Notas para un ensayo futuro),
por Pedro Gon^ále^-fílanco. — El Cristianismo
esotérico ó los misterios menores— Desde las
cuevas y selvas del Indostán (continuaciones).
— Bibliografía.
Revista del Instituto Paraguayo. 1901.
Agosto. Dr. M. Fernándeji Sánchej^: Coloniza-
dores de América en la Edad Moderna (conti-
nuación).— M. Goycoechea Menéndei^: El Pen-
samiento argentino. Sus relaciones con el Pai-
r 3 guay.— Documentos* históricos: Colección de ,
documentos relativos á la historia de Amé-
rica y principalmente á la historia de Para-
guay. Tomo //(foliatura aparte).=Sepliem-
bre. Dr. Ramón de Olascoaga: Estudio sobre
el papel moneda. — Dr. Manuel Dominguej^:
Estudio sobre la *AtIántida» del Dr. Diogenes
Decoud. — Adela Castell: La formación del ca-
rácter, conferencia dada en el Instituto Para-
guayo'el 10 de Agosto de 1901.
Revista Nacional. Buenos Aires. 1901. Abril-
Julio. Ángel Justiniano Carram^m: Campañas
navales de la República Argentina (continua-
ción).— A. Poujol: Una página de historia ame-
ricana. Las cesiones de Samaná. — Fray Pacífico
Üíero;^Un documento valioso del Padre fray
Pedro Luis Pacheco.— Francisco J. /?os; Histo-
ria de un mapa (continuación). — Mariscal Ga-
marra y General Orbegozo, Presidente del Pe-
rú.—Documentos históricos. — J. C. Górnei^ /?t-
beiro: Copacabana, origen, significación y al-
cance histórico de la palabra. — Benigno T.
Martíne^: Etnografía del Río de la Plata; Cha-
náes, yaróes, bohanes y güenoas. — Pedro I Ca-
raffa: General Pedro Molina. Breves noticias
acerca de su vida pública. 1781-1842.— General
Sucre: Carta ¡nédita.= A gost'o y Septiem-
bre. Campañas navales de la República Ar-
gentina-Etnografía del Río de la Plata....
Historia de un mapa (continuaciones).
Pedro Roca.
Ricardo Torres Valle.
REVISTAS- EXTRANJERAS
(1.° Los sumarios íntegros de las revistas
congéneres de la nuestra portuguesas, ó ex-
tranjeras en hablas no españolas ni portugue-
sa consagradas exclusivamente al estudio de
España, v dadas á luz en ó fuera de ésta: los
títulos cíe unas y otras revistas van de letra
cursiva. 2.® Los trabajos de cualquier materia
tocantes á España, y los de carácter histórico
y erudito interesantes para la cultura que
figuren en los Sumarios ae las demás revistas
escritas en lenguas portuguesa y extranjeras,
publíquense ó no en España. 3.® Los trabajos
que, estando en las condiciones reseñadas en
este párrafo sef;undo, aparezcan en revistas
publicadas por extranjeros en lenguas sabias.]
ACADÉMIE ROYALE D'aRCIIÉOLOGIE DE BeLGI-
QUE.Bulletin.S^^^série des Annales. Deuxiémc
partie. III. 1902. Vicomte de Chellink-V aernew-
ycA:, jUn complot contre le ducd'Albeen i568. —
E. ]J. ;5oi7, En Espagne. Notes dart et d'ar-
chéologic.[con, ilustraciones. Vid. la Revista,
pág. 85 del número anterior].— Robert Guer/ín,
Rapport commerciaux anciens entre Amiens
et les Flandres.= V. 1902. Comjofes rendus: Fran-
cisco^de^UHAGÓN, Desafío entre don Rodrigo de
Benavides, hijo del'Conde de Santisteban del
Puerto y Ricardo'de Merode, señor de Frent-
zen (Fernand Donnet).
REVISTA DE ARCHIVOS
The ACADEMT. 1B97. Niim. ijB6, Advi
ot Roger Lestrange, someiime cspiain
Florida Army of Hernanao de Solo, irai
from Ihe Spanish bi Dalt— The hislory
Quixoie of ihe Mancha, iran^Iatcil b^
TON, with inlroductioo by Fit^maurict
III and ÍV.=Nüm. 1299. Callweli,, Th
Cballick, Spar
y.=Nili
cSpr
1 ¡Ckalti-
i:e;.-Hcrr¡ckandM:irlÍ3lfJíi-ram).=> ,
BucHAM. Sir Walter Rilegh, ihc Sianhupc
e»say.=NiÍm. 1314. Don Ouixote (T/ionipson).
=Núm. 13:5. IluxE, Sir Walter Rnle^h.— .Mo-
rris, HannibaL.^Niim. 1338. Wahb, The lile
and limes 0lXard¡naLWis(.nan.= = i8(ia Nú-
mero 131a. lluMK, Philipp H of Sp.i¡n.-=Nii-
mero 1^6. Clahke, The Cid (:iinpenlor.=Nü-
ir London. = NiJin, 1353.
Sir Richard
lew, theCiipiy and the Drcame
TheSpanish war iSSS-iSSy, p. Cof
for the Navy Records Sociely)
.. 1370. Da-
_ .. 1372. Dor
ror lljdriin.==i899. Núin, 1400, C. I
ofthePrincessdcsUrsiíis.— r.AiHD,.'
Corsica-^Nilm. [401. Hume, Spain.=
: Gipsy
li Spai.
14W.
hof Haji Abdü-aE Yaz
hcHigher Law, traaslaied and annotcd.by
lis frieod and pupil F. B. by C iptain sir R. F.
lL-RioN. = Nüni, 1467. H, lIoussAVE, Walerloo,
ransl. Mans.
lubre, Noíicmbre y Diciembre. Eiymologics
A Patria. 1901, Vol. -KXIV, faii
1, .M. ftusí
principal! prigiunieri preaia LcpaQlo.==i9ra.
Vot. XXV, fase, I-II. A. IlacMlius. Itcr lia-
licuin (¿ontinuaiionc e fincl |hay varia!; noli-
cías locantes .-i cosas y personas de tspaAa,
especial me me en el Iler Stapolitaaum.]
AncHivio Stobico Louuahoo. 1711. 31 Di-
i-iembre. AppunüeNoiiiic. lí. i/,. íili arrai-
juoli Missdglia [importa para la ¡
Adunanzagcnc
Cnrofi ImpM ti Hispaniarum regam].
Besíarionk. Publicazionc pcriudica di studi
lEi Rume, T. III. U8g-;~iSgií) págs. 18-33:
Hcl
e Alan
Le BiBi.ToriRApiiE hodehüe. 1901. Encro-
Fgbrero. O. Dísáej^iies du Dé^trt, Les Ar-
chives historiques niiionales de Madrid; his-
íintes en el Bullelin hislvríqut ti pliilvlogique.
na 430, col. =.", lii. ao y siys.l.-.M.-L. I'alain.
I,c r.ont;rts intcrnaiional de bibliographie
(1900).— Ch. Schmitd, BiblioihOqiies el biblio-
ihíciircs, = Mirio-'Juiio. (i. Desdiuists
rsofFr
oce in
ihc
new w
orld, ihe
suili
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OU.VUH
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1436. Da
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■elAique
1434. M
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1441. Sir
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= 1900.
Nüm. ,448
UBI.ERH
A Spinish lite
nih
Engla
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_ j, Imprcsio..-
n.=Nüm. 1456. WfLsos, The do»-nfalI
n, naval history of the Spaoish-Americ
.=Núm. 1461, M,VHAH, Lcssons of the v
sous LouisXlII(l!lenri|íl(d«l). = No»ic.n-
thíques publiques el If droit Je ll.tal.— CürJI-
rs rrndus, Brito Ara.mii, BibÜL^raphie des
vrases portognis (ll|.-nr¡] Sl/u>iñ|l. == iy03.
lero-Fcbrero. CuiB/iíPí rsnrfus; V. Chau-
«, Il¡blioi;raphic de* ouviajics árabes ou re-
ils aun Ar,tbcs publiOs din-i Iliur.ipt chri-
nne de 1810 .i 181J, V. (¡I|cnri) ,S-|í(;nl>,-
r. de B0FARU1.1, y Sass, La hcr.ildic:. en la
filieranadel p.ipd {lilenri| S|(fiii|).-M ayo-
Junio. P. Arnauldef. CaialoRue de la biblio-
ihtque du chltcau de Bloii en i5i3 |h.iy libros
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
243
españoles]. — Henri Stein, Un inveniaire des
archives roy les sous Louis XI au PIcs;is-leiC
Tours [contiene documentos interesantes para
Kspaña].
Bibi.iothé<íi:e dk lícole des chaktes. 1901.
Septiembre-Diciembre. A. Lepillain^ Étude
sur les lettres de Loup de Ferricres. — Rene
Giard: Catalogue des aótes des ruis d'Aqui-
tiine Pépin I^'" ct Pépin II. — Rene Poupardin^
Deux ouvragcs inconnus de Fernand de Cor-
doue. \I)e laudibus Platonis y De secretis hu-
manee natura* per urinam cof^noscendis]. —
lí. Omoní, í^italogue des manuscrits Ashbur-
nharn-Barrois réccmmeni acquis par la Biblio-
théque nationale [Libro de Sydrac el filósofo,
Historia eclesiástica de rjrosio, documentos
relativos á la prisión de Francisco I, etc.]. —
Chronique et Melantes: D. C}. Morin, Le Psau-
tier wisigothique de Compostelle. — Le *Co-
dex Lugdunensis* nicptateuque). Traduction
de la Bible antcrieure á Sain Jérómc.— — 1902.
H. Omoní, Diciionaire d'abrcvíations latines
publié á Brescia en 1544. — Catalogue de ma-
nuscrits Ashburnham-Barrois... (Jin). — Étude
sur les lettres de Loup de Fcrriéres (suite).—
Mayo-Agosto. II. Fran^ois Delabnrde^ Une
ocuvre nouvelle de Guillaume de Saint-Pa-
thus [confesor primeramente de la reina .Mar-
garita de Proven/a, viuda de San Luís, y des-
pués de su hija Blanca, viuda de Fernando
de la Cerda].— Étude sur les lettres de Loup
de Ferriérres {síuito).— liiblioffraphie: .Mirkt y
Sans, Les vesco ntes de Cerdanya (Palustre).
—Chronique et Síélanges: .Manuscrits exposés
dans la galcrie .Mazarinc [Núm. 10. Somme de
RaymonO de Peñafort et Cursus dictaminum,
siglo XIV, perg.]
BlLLETIN Di: BIBI.IOPHILK ET DU BiniIOTIlÉ-
CAIRE. 19 x). Septiembre-Diciembre. .\. Tou-
gard, Le dcbris de la bibliothéque de Napo-
león.—=i<.)02. Knero-Junio. 11. C/iérot,\Vn
grand bibliographe (el P. Somtncrvogel).— L.
Delteil, L'exposition réirospcciivc de la gra-
vure sur bois.
Bulletin hispanique. Julio-Septiembre. Pe-
layo Quintero et P. Paris. Antiquités de ("a-
beza del Griego. — J. Sar')';handy, Rem irques
sur la phonOtique du i; ct du / en ancien es-
pagnol. — R. J. Cucri"), l'n c iso de aparente
falta de concordancia [el u;o clásico no auto-
riza la frase se vende //cores...]. — '^M. Serrano
y 5an^, ('omedia del Pobre honrado de Gui-
llem de Castro.— II. Lionardnn, Relation du
voyage fait en 17'x.) au-dovant et á la suite de
la reine .Marie-Louise d" rleans, femme de
Charles II (Suite).— Varietés: Une lettre de
Marchena (A. Aí.-FJ; Ro>;o (.V. M.-F.); Li-
teratura popular. Más cantires populares to-
ledanos (J. Moraleda y Esteban); L'.Vteneo
de Madrid ca 1002 (G. Leffentil).—Bibliogra~
phie: Actas de las Cortes de Castilla (P. Bóis-*
sonnade).—\ Bonilla t San Martín, Claro-
rum hispaniensium epistolae (A. M.-F.). — Ar-
ticles de Revues fran9aises et étrangéres.^
Chronique.— Planche: II. .\ntéíixes ibériquca
en terre cuite de Cabe/a del Griego.
Bulletin de l'Ixstitut International de bi-
BLioGRAPHiE. 19 «. Núms. 3-6. P. OtUt, La statis-
que internationale des imprimes. — J. Gargon^
Bibliographie appliquée aux industries chimi-
ques.— F. Funck-Brentano, Le répertoirc bi-
bliographique universel et les bibiiographies
critiques.— Fr. Campbell, Principies on vhich
a Catalogue of official Ducuments musí be
construcied. — M. Seymour, The decimal classi-
fication. — Ch. Limousin^ L'éphémérographie.
— .\. Schleicher, Lintermédiairc bibliographi-
que— M. Baudouin, Nécessilé dun alphabet
international general.— /)arttí>' de Grandpré,
La classification décimale et Ie> bibiiographies
regionales.— II. Ilervé^ Organisation de la bi-
bliographie genérale de l'aérounatique. ==
ujoi. Núms 1-3. II. Lafontaine^ Répertoire an-
nuel des traVaux de Bibliographie (année 1899).
— P. Otlet, Comment classer les piéces et docu-
menis des sociétés industrielles. — xM. Aíour-
lon, Sur Ictat davancement du Répertoire
universel des travaux concernant les sciences
gcologiques.— II. Field, Sur I état davance-
mcnt des travaux du Concilium bibliographí-
cum de Zurich.
Bri.LETiN iTALiEN. H/Ji. Núm. I. Enero-Mar-
zo. Bibliographie: A. Morel-Fatio., Lagréga-
tion d'italien et d'espagnol en 1900. — B. Cro-
CEiIllustrazione di uncanzoniere manoscritto
italo-spagnuolo del secólo xvii (H). Mérimée).
— }u lio-Septiembre. \. AíoreZ-Fafío, Les-
pagnol de .Manzoni. — V.-L. Bourrilly y La
premicre défection de Clément VII á la ligue
de Cognac (.\oút-septembre ¡526).== 1902.
Knero-Marzo. Rapport sur l'agrégation
despagnol et d'italien en 1901 (.\. Morel^Fa^
tio). = .\ b r i 1-J u n i o. Bibliographie: E. Ca-
RRARA, Studio sul Tcatro ispano-veneto di
Cario Gozzi (E. Bouvy).
Bulletin de la Société historique et ar-
CHÉOLOGiQUE DU Perigord. 1901. Fcrd. Villepe~
let, Lettre d'indulgences en faveur de I église
San Salvador d'Oviedo impriméc en 1485 [Vid.
el presente número de nuestra Revista, pági-
na 163I.
Ckntr\lblatt fur Bibliotheksvvesen. 1901.
Enero-Febrero. Fí. Ilarrisse, Christophe Co-
loinb et 1' typographie espagnole.— J. Wege^
ner, Beitrage zur Inkunabelnbibliographie.=
.\bril. .V. Wyss, GutenbersCisianuszu Deuts-
che. = Junio. .\. Maire, La bibliothéque et
1 hygiéne du livre.=Julio. P. Schwenke, Gut-
tenberg und die Type des Türkenkalenders.=
Octubre. Dr. Brodmann, Der internationale
244
REVISTA DE ARCHIVOS
Katalog der naturwissenschaftlichcn Littera-
tur.— G. Zedíer, Ein neu aufgcfundener Gu-
lenbergdruck.==i902. Enero-Febrero. H.
Harrisse, Apocrypha Americana. Examen cri-
tique de deux décisions des tribunaux améri-
cains en faveur d*une falsifícation éhontée de
la lettre imprimée de Christophe Colomb|en
espagnol annon9ant la dc'couverte du nouveau
monde, et vendue commc authcntique in
prix enorme.— M. Bollert, Siatisk der preus-
sischen Universitáts bibliothekcn in der Jah-
ren i894-90o.=M a r z o. K. Haebler, Warum tra-
gen Gutenbcrgs Drucke keine Unterschrift?—
A. Freimann, Ueber hebraische Inkunabeln.=
Mayo. K. Schorbach, Der Rechtstreit der En-
nelin zu derlserin Thür gegen Johann Guten-
berg (1437) und Ennei Gutenberg.
La Correspondance historique et archéo-
LOGiQUE. 1898. Marzo. Questions: Sur la co-
Ilection de libres et de mcdailies de Jean Gro-
lier.=Junio. L.-G. P., L'esclavage en Cata-
logne au xv^ siécle.==i899. Abril y Mayo.
G. Duval, La question des archivos notaria-
les.=Agosto. Accurse Maynier et une ver-
sión de César Borgia, i5oi.==i90o. Marzo-
G. Duval, Quelques manuscrits exécutés dans
Tatelier dAntoine Vérard.=: A b r i 1. Chambón,
Les correspondants de V. Cousin, la campag-
ne du Mexique racontóe par un caporal de
Zouaves.=Mayo. Les correspondants de V.
Cousin, la campagne du Mexique... Questions:
Le pistolet de Fran90¡s i^^ á Pavie.
Le Correspondant. 25 Abril. Agustín Leger,
L'américanisation du monde, á l'occasion de
recentes publications anglaises et américi-
nes.=io Mayo. Geoffroy de Grandmaison,
Le Couronnement du Roi d'Espagne. — Louis
de MeurvilU, Le Saint Suaire de Turin.=25
Mayo, Le Saint Suaire de Turin. Lcitrc de
M. Paul Víg'non.= i o J un io. Curiosilés his-
toriques. Les nation.iux par naturalisation
chez les pcuples européens [á propósito del
libro castellano así intitulado, de C. .\. Le-
ra].— L. de Lan^ac de Laborie, Confidenccs
féminines. Une sccrctaire de M"^^ de Mainte-
non. Une conspiratrice sous Napoleón, daprés
deux recentes publications [las Mémoires et
lettres inédites de Mademoiselle d'Au.male y
las Mémoires d' Aimée Tila. Coigny]. — Kmmanucl
Sorra, En Espagne. La premier «Chapelle pu-
bliquc)» dAlphonse XIIL=25 Junio. V^^ de
Richemont, La France et la Saint-Siége en i8i5,
d'aprcs les dépéches entiérement inédites du
Cardinal Gonsalvi. — Francis Mury, Aux An-
tilles. Blincs noirs et mulatres. Ma'urs et
caracteres.— Félix Klein, Le prédécesseur du
Cardinal Lavigcrie. La question árabe en Al-
gérie. — L. de Lan^ac de Laborie, Histoire anec-
dotique. Tai)leaux de la Cour de Louis XV'III,
d"aprés une r<?cjnte publicitiun [i. UI de lo.i
I Souvenirs du lieutenant-général vicomte deVr.
Reiset].=25 Julio. Eugéne Depre^, Lpxpo-ff.Wj
sition des primitifs ñamands á Bruges. = iom.J
Agosto. A. de Lapparent, Les fouilles de
Suse. La dccouverie de M. de Morgan.
Deutsche Litterati'Rzeitlno. 1897. Núme-
ro 19. Meltzer, GeschichtederKarthager, IL =
Núm. 4)3. Bacher, Die Bibelcxegese Moses
M imúnis.— Florus. publ. Rossbach.=N lime-
ro 4I4. Baedkker, Spanien und Portugal.=
Núm. 49. Amante, Guilla Gonzaga, con tessa
di Fondi, e il movimento religioso femminile
nel secólo xvi.— Dflhorb •:, De Senecae tragici
subsiantivís. == 1898. Núm. i. Foulché-
Dei.bosc, Bibliographic des voyapes en Espa-
gne et en Portugal. =Núm. 4. Malter, Die
Abhandiung des • bu Hamid Al-Gazzali.— Go-
rra, Lingua e letteratura spignuola dcUe ori-
gini. — FucHS, Hannibali Alpenüebergang.=
Núm. 6. Ehrenreich, Anihropolpgische Stu-
dien úber die Urbewohner Brasiliens.=N ú-
mero9. Brau.nmChl, Beitrage zur Geschichte
der Trigonomettrie: Nasir Eddin Tusi und
Regiomontan.=Núm. 10. Deberlk, Histoire
de l'AmériqueduSud, s.^ed. publ. Mithai:d.=
Núm. II. Sedlacek, Eine Reisc nach Kartago.
Núm. 13. Strommer, Neaes Spanisch-deuts-
ches W6rterbuch.=Núm . i5. Abú Zakariyya
Jahyá Ibn Dáwud of Fez, known as Hayyúg,
The we.ik and geminativc verbs in Hebrew,
the arable text nou' publised for the first time
by jASTROW.=Núm. 17. Oppel, Entstehung
und Niedergang. des spanischen Weltreiches
und seines Kolonialhandcls.=Núm. 19. Mo-
numenta historia Societatis Jesu: L Historia
Societatis Jcsu a P. J. A. de Polanco; H. San-
ctus Franciscus Borgia, quartusGandiaedux et
Societatis Jesu pracpositus gcneralis tertius;
III. Littcrac Cuadrimestres, ex universis prae-
tcr Indiam et Brasiliam locis Romam missae,=
Núm. 23. Leite ue Vasconcellos, Religióes
da Lusitania na parte que principalmente se
refiere a Portugal, I [\'id. nuestra Revista,
año 1898, pág. 6oi].=Núm. 25. Der trajanis-
che Krieg, fran/ ürig¡nalzeichun¿.'en zu Bil-
dericppichcm aus dem XV Jahrh. p. B. Schu-
MANN.=:Núm. 28. P. de Andrade Caminha,
poesías inéditas, p. Priebsch. = N úm. 33. Ga-
Dow, In Northern Spain.=N úm. 37. Himme-
RiCH, Vasco da Gama.= Núm. 39. Chauvi.n,
Biblographie des ouvragcs árabes ou relatits
aux Árabes, 2-3. = Núm. 43. Revista de Ar-
chivos, Biblotccas y Museos, I. [Elogio de
nuestra Revista, hecho por Emilio Ilxibner.\ =
N üm. 45. JuNKER. Die Decimal-Classific ition;
Ueber den Stand der Bibliographic in Ocster-
reich. — N ú m . 46. Baist, Die spanischc Litera-
tur. ==! 899. N ú m . 4. Kessler, Nolizcn über
México. =Núm. 5. Schlatler, Die Tage Tra-
jan; und Adrians. — Núm 6. P.orckf.i , Gu-
BIBLIOTFXAS Y MUSEOS
*45
tenberg. — Kitab el Murassia, p. Seybold. =
Num. 9. Dessai'er, Die handschr. Grundiage
der neunzehn grósseren Pseudoquintilianis-
chen Declamation.=N úm. ijo. Róthlisbergek,
Ei Dorado.=Núm. 14. Ibn as-Sikkit, Kcnz al
huffaz ñ Kitab tadhib al-alfaz, p. Ch^ikho, 3.—
Clarke, The Cid Campeador and the waning
oft thccrcscentin ihe West.=N.úm. i5. Rau-
BER, Die Don Juan Sage im Lichte hislor.
Forschung.=N ú m . 19. Brcering. Die Dialogue
des Johann Ludwig Vives, trad. — M. Muk-
LLBR, In Scnecae tragoedias quaestiones cri-
ticae.=Núm. 21. Farinelli, Apuntes sobre
viajes y viajeros por España y Portugal. =
Núm. 33. DouTTÉ, Bulletin bibliographique
de rislam maghribin. [Vid. nuestra Revista,
año 1900, pág. 294.]— Fuigentii opera, p. Helm.
Hanssen, Miscelánea de versificación castella-
na.=N ú m . 24. IÍU.ME, Spain; its greatne>> and
decay.=N ú m . 30. Hymnodia Gótica, die Mo-
zarabischen iiymnen des altspan. Ritus, p.
BLUME.=Núm. 31. Commentaires sur le Di-
wan d'al-Hansa, p. Cheiko. Dzialowski,
Isidor und Ildefons ais Litterarhistoriker.=
Núm. 32. Nagy, Die phisos. Ab-handld. des
AÍ-Kindi.=Núm. 37. L. DELiSLE,lJne summa
dictaminis. = N úm. 38. Blanckenburg, Die
Sprache Abrahams a Sancta Clara. =N ú m . 40.
Ruscheid Atilja Al-Lubnani, Al-dalil ila mu-
rádifal-ámmi wal dachit.—H. Blümner, Satura
Ausgew.SatirendcHoraz,Persiusund Juvenal
in freier metr. Uebertragung.=Núm. 42. Hm-
bler. Das Wallfahrtsbuch des Hermannus Kcc-
DÍg von Vach und die Pilgerreisen der Deuis-
chen nach Santiago de Compostela.=N ú m. 48.
Lope de Vega, Los Guzmanes.=N ú ms 5o-5 1.
Patne, History of te New World callcd Ame-
rica, II, Aboriginal America. = N úm. 52.
Kraus, Griechische und latcinischc Lehnwor-
ter in Talmud, Midrasch und Targum. II. ==
1900. Núm. 6. Don Francisco Monsalvatje t
FossAS, Geografía histórica del Condado de
Besalú, X.=N úm . 7. A Bóhtlingk, Doktor
Martin Luther und Ignaz vonLoyola — A.Grif-
FiTHS, The Weiington Memorial— E Hetck,
Kaiser Maximiliam I.=Núm. 8. S. Rubín, Die
Erkenntnissthcoric Maimons in ihrem Vcr-
háltniss zur Cartesius, Leibnitz, Hume und
Kant.— Der Musterstaat von Alfarabi übertr.
von Fr. Dieterici. — E. Petersen, Trajans
dakische Kricge nach dcm Sáulenrelief, I.—
O. FiNSCH, Carolincn und Marianen.=N ú m. 9.
Th. Strommer, Neues Deutschc-Spanischen
Wórterbuch. = Núm. 10. A. Messer, Quin-
tilian der Didactikcr und sein Einíluss aut'
die didactischpadagogische Theorie des Hu-
manismus. — J. Kreugel, Hausgcráth in der
Mis^nach.=N úm. 11. H. MCller, Les origi-
nes de la compagnic de Jésus. -.\. Aguii.ar y
Cano, Astapa. (Vid. nuestra Revista, año i8.)o.
pág. 739. ] — Baedeker, Spanien und Portu-
gal. 2. .\ufl.=Núm. 13. M. Lamberg, Brasi-
lien.=Núm. 14. I. Golziher, Das Kitab al
Mu'ammarin des Abú Hátim al-Sigistáni.—
R. BoRRMANN, Die Alhambra zu Granada.=
Núm. 17. Kaufmann, Studien übcr Salomón
iba Gabirol.— Maulavi Nazir— Ahmad, The
Brides »Mirror.=Núm. 18. Richtbr, Kritis-
che Untcrsuchungen zu Sénecas Tragódien. —
Lowell, Impressions of Spain, comp. by Gil-
der, with an iniroduction by Adee. = N ú m. 20.
Haebi.er, Religión des miltlcren Amerika.=
Núm. 21. F. de Aramburü y Zuloaga, Mo-
nografía de Astur¡as.=N ú m. 22. Wittmann,
Stellung. des hl. Thomas von Aquin zu Aven-
cebrol — Mandonnkt, Sigerde Brabant etlave-
rro'ísme latin au xiii* siécle.=N úm. 23. Ma-
ría Star, Impressions d'E;pagnc.=-N úm. 24.
Underbill, Spanish literaturc in the England
of the Tudors.=Núm, 25. L. .\nnaei Sene-
cae de bencfíciis, 1. VII, de clcmentia 1. II rec
C. Hosius,=N ú m . 26. M. Dieulafot, La ba-
taille de Muret.=^N úm. 27. Míjller, Manaí-
ver-kritik Kaiser Hadrians.—F. Blumentritt,
Die Philippinen.
Éranos. Acta Philologica Suecana edenda
curavit V. Lundstrom, 1896. Vol. I. Núm. 2.
V. Langtet, Ad Columcllae codicem Sangcr-
manensem qui vocatur. — J. Bergman^ Neue
Prudentiushandschricften von hohem Wert
und Alter.=Números 3 y 4. V. Lundstrom,
Emendationes in Columellam.— J^tsce/Zanea:
V. Langtet, Columella, R. R. I, i. = = i 897.
Vol. II. Núm. I. V. Lun</s/róm, De codici-
bus graccis olim Escorialcnsibus qui nunc
Upsaliae asservantur.
EuPHORioN, Zeitschrift fCr Litteratur-
GESCHicHTE (Leípzig y Vicna, Fromme). Vo-
lumen V, 1898, \.^^ íslsc. Síiscellen: Rosenbaum,
Zu Lessings Emilia Galotti, Zur Romanze von
Grafcn Alarcos. — /íecensíonen und Ref érate:
Reutsch, Lucianstudien {Rosenbaum).=\ fase.
Miscellen: Hauffen, Georg Nigrinus Papisti-
che Inquisition, i5S2.—Bibliographie: Schnei-
der, Spaniens -\nthcil an der dcutschen Lite-
ratur des XVI und XVII Jahrhh. (\VurKbach).=
Id., viertes Ergaenzungsheft. Tropsch, VVie-
lands Don Silvio und Cervantes' Don Quixote.
=VI, 1899. fase. I. Recensionen und Referate: E.
MCller, Schillers Jugenddictitung und Ju-
gendleben, Studien zum Don Carlos.— fiid/ío-
graphie: Farinklli, G..de Hunboldt el l'Es-
pagne (Leit^mann).
LiTERARisc'.fES Ckntralblatt. 1897. Núm. i.
Florus, publ. RossBACH. = Núm. 3. Zimmer-
MANN, Die Kolonialpolitik Portugals und Spa-
niens.=Núm. 8. Abubekr Muh mmed Ibn Za-
karlya-al-Kazi, 'frailé sur le calcul dans les
reins et la vessie, trad. KoNiNG. = Núm. 9. Bou-
don DE Muny, Rclations poliiiqucs descDmies
246
REVISTA DE ARCHIVOS
de Foix avec la Catalogne.=Núm. 17. Diccio-
nario anónyrao da lingua gcral do Brasil, publ.
PLATZMANN.=Núm. 20. CiCHORius, Dic RcUefs
der Trajanssaule.=Núm. 34. Seybold, Ibn al
Atir's Kunja-Wórterbuch. — Gassner, Das all-
rpanische Verbum.=Núra. 35. Fr. de Enzinas,
Penkwürdigkeiten, Malanchton gcwidmet,
übcrs. BoEHMER.=Núm. 40. Ehrenreigh, An-
tropologische Studicn über die Urbewohner
Brasiliens.=Núm. 42. Hanssen, Miscelánea de
versificación castellana. — Poreiovvicz, Rcvi-
.sioD de la loi des veyelles finales en espagnol.
==1898. Núm. I. HAbler, Díc Geschichte der
Fuggerschen Handlung in Spanieo.=Núm. 3.
V^^ADDiNGTON , La Répubüque des Provinces
Unies, la France et les Pays-Bas espagools
i642-i65o.=Núm. 7. Fuchs, Hannibals Alpe-
nflebergang.=Núm. 8. Pharsalia, publ. Franc-
KEN, IV-X. — Strommer, Spanisch-deutsches
WÓrterbuch.=Núm. io.Chauvin, Bibliogra-
phie des ouvrages árabes, II, Kalilah. — Gorra,
Licigna e letteratura spagnuola delle origioi.
=Núms. i5-i6. De Ruble, Jeanoe d'Albret et
la guerre civile, I.=Núm. 17. Buttner, Der
iflngcre Scipix). — L. M. Hartmann, Das italia-
nische KOnigreich, I [historia de los Visigo-
dos].— Graefenberg, Pr.iktisches Lchrbuch
der spanischen Sprache.=Núm. 18. Grossi,
Nel paese delle Amazzonif. — Abú Zakariyya
Yahya ibn Dawud of Fez, known as Hayyug,
The wcak and geminative verbs in Hebrew,
the Arabic text now publi'^hed for the first
time by Jastrow.=N ú m. 21. Hume, Philipp II
of Spain. — Graesel, Manuel de bibliothéco-
oomie, éd. fran^aise revue par lauteur et
considérablement augmentée, trad. J. Laude.
=Núm. 22. Clarke, The Cid Campeador.—
B1.ANCKENBURG, Studien über die Sprache
Abraham's a Santa Clara.=Núm. 23. A. Lun-
wiG, Lope de Vegas Dramen aus dem Karo-
lingischen Sagenkreise.= N ú m. 27. H. Mu-
LLER, Les origines de la compagnie de Jesús,
Ignnce et Lainez. — Hanssen, Das Possessiv.
Pronomen in den altspanischen Dialekten;
id. Notizen . = Núm. 29. Nagy, Die philos.
Abhandl. des Jacub bcn Ishaq AI-Kiodi. — Ibn
is Sikkit, La critique du langage, p. Cheiko. —
Agricola, p. Furneaux. — Camínha, poesías
inéditas, p. PRiEBScn.=Núm. 30. I/abrégédes
merveilles, p. Carra de VAUx.=Núm. 31. Chei-
KHO, Ilm aI*adab.=Núm. 32. HCmmerich, Vas-
co da Gama und die Entdeckung des Seewcgs
nach Ostenden .— Martialis epigrammata, p.
GiLBERT, 2.* edic. = = i899. Núm. 7. Chauvin,
Bibliographie des ouvrages árabes, III. =Nú-
mcro 12. Fraisse, Skizzen von den Balear. In-
seln.=Núm. 17. Hume, Spain, its greatncss
and decay,=Núm. 18. Wurzbacii, Lope de
Vega und seine Kom6dien.=Núm. 19. Gesta
Caroli Magni ad Carcassonam ct Narbonam,
lat. Text. und provenz. Uebers. mil Einleitung
von ScHKEEGANS.=N ú m. 24. Senecae ad Luci-
lium epistoiae, p. HEN9E.=Núm. 25. Buch-
WALD, Adrián de Vries.=Núm. 34. Trevel-
OAK, The American revolution. — Le Livre des
mille et une nuits, trad. Mardrus, I.=N ú m c-
ro 36. Canstatt, Das republikanische Brasi-
lien. — Reiss und Stubel, Reisen in SOd-Amc-
rika.= Núm. 41. Bonaparte et les Bourbons,
p. Remacle. — AI-Mostatraf, trad. Rat.=N 1-
mero 42. Cappelletti, Napoleone I.=Nú-
mero 48. Uzielli, Amerigo Vespucci.==
1900. Núm. I. Ibn Ganz'is Manaqid Omar ibn
Abd el Aziz, p. BECKER.=Núm. 6. Audouin,
De la déclination dans les languesindo-europ.
=Núm. 8. Lope de Vega, Los Guzmanes de
Toral ó Cómo ha de usarse del bien y ha de
prevenirse el mal, p, RE8TORi. = Núm. 10,
Chauvet, Folklore catalán . = Núm. 12. A
Tradiqao, revista mensual d'etnografía por-
tugueza, p. Pitarra y Nunnes.=N ú m.i 3. Ha-
bib Efendi as-Zaiját ad-Dimi<:qi, Das arabis-
che Weib in vorisislamischer 7eit.=N ü m. 14.
Guillen de Castro, Ingratitud por amor, p.
RENNERT.=Núm. i5. DouTTK, Bulletin biblio-
graphique de l'Islani maghribin, I. [Vid.
nuestra Revista, año 1900, pág 294l.=Núm. 19.
Haebi.er, Die Religión des mittleren .Ameri-
ka.=Núm, 20. Echeverría y Reyes, Voces
usadas en Ch¡le.=Núm. 21. Haebler, Prospe-
ridad y decadencia económica en E^^paña du-
rante el siglo XVI, versión del texto alemán,
con un prólogo de Fr. de Laiglesia [Vid.
nuestra Revista, año 1899, P^g- 5581..— Chand-
i.ER, Romances of roguery, I. The picare ?que
novel In Spain.=Núm. 22. Mandonnet, Siger
de Brabant et I averroTsmc latin au xiii^ sié-
cle.=Núm. 23. Documents sur les relations
entre le duc d.Anjou et les Pays-Bas, p. MC-
Li.ER et DiEGKRiCK, V. — PoRTER, Industrial
Cuba. — Strommer, Deutsch-span . Wcerter-
buch. — l^NDKRBii.i. , Spanish literature in the
Kngland of the Tudors. — Núm. 33. Propertio,
Maisons regnantes d'Europe. — .\. Tho.mas,
Essais de philologic fran<;aise. — Schneider.
Spaniens Antheil an der dcutschen Litcr. des
XVI und XVII Jahrh. — Núm. 36. Patto.n, .\h-
med ibn Ilmbal and the Mihna.=N úm. 38.
Basset, Documents géographiques sur IWfri-
que septentrionelle; Les m.inuscrits árabes de
la Zaouyah dal Hamel; Le Tablcau de Cebes.
=Núm. 39. Heyck, Kaiser Maximiliam I.=N ú-
mero40. Penakiki, INomenclatura geográfi-
ca de Méx¡co.=Núm. 41. Zkissberg, Elisabeth
von Aragonien.— N|úm. 42. Rachfahi., Marga-
rctlie von Parma.=N ú m. 4*3. Saadia ben^Josef
al Fayyoumi, Traite oes succes>^ions, p. Jokl.
=N ú m. 45. Morris, Hannibal.=N ú m. 47. Ou-
mara du Yemen, sa vic cl son (tuvre, p. H. Dp-
renbol'rg, t. I, autobiographic ct rccits sur
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
247
les vizirs d'Egypte, choix de poésics.=N li-
meros. 5l-52. MULLER et DiEGERICK, DCCU-
mcnts sur le duc d'Anjou et les Fays-Bas, IV.
=1=1901. Nú m. 2. DziALowsKi, Isidor und II-
defonsus.=N úm. 3. Chronica minora, saec.
IV-VII, p. Th. MoMMSEN.— Lucas, The aonals
of ihc voyages of ihe brothers Nicolo and
Antonio Zeno. — Lk.vz, Esludios araucanos.
=^Núm. 4. Vcnture ae Paradis, Algér au
xvín^ siécle, p. Fagnan.= N úm. ó. Mertz,
Dic Paedogogik der Jcsuiten nach dea Que-
llen.
La Nouvelle Revue. i5 Junio. L. -Xavier de
Ricard, Le Pan-Latinisme.
Revue de l".\,rt CvHrétie.n. Septiembre. Les
ancieQ!^ maitres llam^nds á IKxposiiion de
Bruges, par M. J. llalbig. — Pcriodiqucs: tíole-
tin de la Sociedad Española de Excursiones,
anace 1901 (E. R.).
Revue d'Aupergne. Mayo-Agosto 1901 . ü.
Desdevises du Déj^ert, L'enseignement public
en Espagne au xviii^ siccle.
Reuve chrétie.nne. !.• Junio Fraak Puaux,
A propos du Saint-Suaire de Turin.
Revue des Deux-Mo.ndes. i." y ib de Junio
Le duc de Bourgogoe en Elandre, par le Comte
D'Haussonville [interesa para las relaciones
entre el Duque de Borgori ; y Felipe VJ.— Bi-
zerie, par Rene Pinon.
Revue DES ÉTUDESAN'ciEN.NES. Julio-Septiem-
bre. P. Perdrii^et, Miscellanca: IX. Uae recher-
che á taire a Rosas [acerca de un d ñero de Ju-
das que se guarda, según la leyenda, ea la igle-
sia de Rosas, Cataluña). — Seymour de Ricci,
Notes sur le lome Xlll du Corpus inscrip-
tionum latinarum.—C. Jullian, .Notes gallo-
romaines: XV. Remarques sur la plus ancien-
ne relipion gauloise (2^ art.J.
Revue de üascúose. lyuí. .Vbril. liiblio-
graphie: A. Degert, La Cascogne ecclcsias-
tiquc dans quelques publications recentes.
:=:Mayo. Charles Samaran, i;eux registres
de la chancellerie d;; Je.in IV d'Armagnac. —
Bibliographie.=J unió. A. Degert, Le cardi-
nal Pierre de Foix le Jeune tui-il Frere Ali-
neur?=Julio-Agoslo. A. Deger/, Liste cri-
tique des evoques d Aire. — J,-F. Blade, Les
duches-pairies de Gascogne. — Varietés: Nou-
veau testament basque. =Sep ii em br e-Oc-
tubre. L. Batcave^ L'n centénaire basque.
s= Noviembre. Ch. Samaran^ La croix pre-
cieusc des coimes d Armagnac conserve á
Castelnau-de Monimirail, Torn [cruz que ha-
bía pertenecido á un rico barcelonésj.— — 1902.
Enero. C. Jullian^ Bordeaux et Dax . u X^
SíCcle [dalos de la cosmogratia árabe de Qaz-
winij . = Abrí 1. T. de L., Dom Bernard de
Sédirac est-il nc dans la diocese dWuch (Dom
Bernard de Scdirac lué Arzobispo de Tole-
dol.=Juni o. Ch. Samaran: Charles d Armag-
nac, vicomte de Fezensaguet, et la vie de
chateau en Gascogne au XV* siécle. — A. /)e-
gert^ A propos de l'iconographie de salnt Vin-
cent de Paul. = J u 1 i o . Charles d'.\rmagQac...
(suííe).— L'abbé Tau^in^ Les Landcs dans les
Roles gascons d'Edward i^'' . = A gos lo-
Septiembre. Charles dWrmagnac... (fin).
— \. Degert, Le Jansenisme á Dax.— iíraneí
et Lalague, Société hisiorique de Gascogne. —
.V. Degenf, Bibliographie hisiorique.
Revue d'IIistoire et dArchéologie du
RoussiLLON. Agosto. B. Palustre, Aecroisse-
ment des .\rchives depariementales(i90i-i902)
[interesantes, sobre todo los fondos del anti-
guo C>onsejo Soberano del Rosellón y nueve
pergaminos (1305-1601) relativos á Pons en
Cataluña). — J. Sarréte, La Confrcrie de la Mi-
nerve a Vin^a. — Textes et documenls inédits:
Transaction entre Guillaume, vicomte de Cas-
tellnou, et Arnald de Saint-AVlarsal, au sujet
desjustices de Belipuig (2 mai 1282): (P. P[a-
lustre]).
Revue d iiistoire ecclesiastique. Abril. G.
Vüisin, L origine du Sygibole des Apotres. —
C. Callewaert, Les premiers chrcliens furenl-
ils persccutés par cdits généraux ou pour me-
sures de pólice? IL L'origine de la législation
persécuirice. Coníir.n tion des donnces de Ter-
tulien par l'examen des auires sources. — A/c-
langes: A. C. De Schrevel, Remi Drieux, évéquc
de Bruges, et les troubles des Pays-Bas. IV. La
Pacilicaiion de Gand et la liberte des culte.>
jugces par les théologiens catholiques des
Pays-Bas. — Comptes rendus. — Chronique. —
Bibliographie. =^ u 1 i o. Les premiers chréliens
furent-il persecutcs...? (suipe et fin). — Remi
Drieux, evoque de Bruges... V. Negociations
des Etals gcncraux avec Don Juan [de Aus-
tri.ij. L'nion de Bruxelles. — Comptes rendus. —
Chronique. — Bibliographie.
La Revue de París. i5 Junio. Ludovic de
Contenson, Un Regiment sous Louis XIII [el
regimientodeiBourg:importa para las guerras
de religionj.— Anatole le Brai^, La Légende
de la Mort en Pays celtiques. — Victor Bérard,
Queslions extérieures. La Royauté espagnolc.
Revue des Pyré.nées. 1901. Marzo-Abril.
Ph. Torrentes: De Barcelone a Valence en 1819,
d aprés Le Journal de voy age d'un roussi-
llonnais [Jaubert de Passa].— J. Fontés, (Vuel-
ques maihémaiiciens pyréneens cspagnols au
seizieme siccle (2^ suite) [Juan Pardo, Miguel
Francés, Juan de c^rtega, Juan Andrés, Sar-
zosa, Juan Gutiérrez, Juan de Iciar, Miguel de
Suelves, Martín Cortés, DiversJ.— C/ironígu*
du Midi. Basses-Pyrénées; Eludes basques.—
Espagne: Electra; G. Núñez de Arce.=Mayo-
J u n i o. G. Clavetlier, Essai sur l'ortographe
de la langue á'Oc, —Orotava, Un drame sen-
sationnel en Espagne. Electra. — Chronique du
248
REVISTA DE ARCHIVOS
Midi. Espaone: Víctor Balaguer; Jacinto Ver-
daguer; Aniceto de Pagés de Puig.— Bí¿>/io-
graphie méridionale: Crónica troyana, códice
gallego del siglo xiv [crítica laudable: á nues-
tro compañero el editor *D. Andrés Martínez
Salazar se le llama «archi viste general de
l'Audiencia (!!!) de la Corogne]; Cuentos an-
daluces; Libro de Buen Amor, por Juan Ruiz,
arcipreste de Hita. = Julio- Agosto. P.
d'Arellas, Le santc Estelle á Pau (F^tes féli-
bréennes, 25, 26, 27 mai igoi).—Chronique du
Midi. Espag.ve: Verdaguer; Joseph Serra.=
Septiembre-Octubre. Aug. Vidal, L'Or-
ganisation municipale á Albi au Moyen-ágc.—
Chronique du Midi. Andorre: Mission scienti-
fíque. — Roussillon: Un dictionnaire catalán. —
Espaone, Les Jcux floráis de Saragosse.— Bi-
¿>/igrapAiemérií<iona/e;Bibliothéqueespagno-
Ic. I. Ambrosio de Salazar et l'Étude oe l'es-
pagnol en France sous Louis XIII; II. Le dia-
ble prédicatear. — La Illustració llevantina.=
Noviembre-Diciembre. G. Doublet: Un
mémorialiste toulousain du dix-septiéme sié-
cle: labbé Jean du Ferrier (1609-1685) [un dato
más de la influencia de nuestros libros de ca-
ballería en Francia]. — Chronique du Midi,
Basses-Pyrenés: Congrés bascophile.==igo2.
K n e r o-F e b r e r o. Barón Desas^ars, La légen-
de de Virgile á Toulouse: le vrai Virgilc tou-
lousain.—G. Doublet, Un mémorialiste tou-
lousain... ísuiíe;.— Manuel Irigoyen y OZon-
í/ri<, Les agotes de la vallée du Baztan [tra-
ducción al francés, aunque no se dice, del tra-
bajo publicado antes en castellano en la revista
Euskal-Erria].— Chronique du Midi: Nava-
RRE ESPAONOLE Lcs Étudcs historiqucs en Na-
varra .= Marzo-Abril. C. Barriere- F I avy.
Le costume et larmement du wisigoth aux
V^ et VI^ siécles.— Barón Desa^^ars, La lé-
gende de Virgile á Toulouse... (Suiteetjin).—
G. Doublet, Un mémorialiste... (Suite).
Rl VISTA DELLE BlBLIOTECHE E OEGLI ArCHIVI.
igoo. Abril-Junio. Guido Biagi, Un nuovo tipo
di biblioteche popolari [bibliotecas ambulan-
tes de los Estados Unidos].— Tavola della Rac-
colta bartoliniana. — Guglielmo Volpi, Una
not¿i di libri posscduti da Lorenzo il Magnifíco
(entre ellos «Uno libro della spaniain rima»]. =
J u 1 i o-S eptiembre. Demetrio Picot^i^i, SulP
andamento del prestito nelle biblioteche pu-
bliche e governative.= Octubr e-No viem-
bre. A. Moschetti, DelPincremento da aarsi
nelle biblioteche alie collezioni cittadine.—
Giusseppe Lumbroso, Documenti per la storia
di (Trieste nel secólo xvi [registro mixto de
castellano, italiano y latín, en que Antonio
Parraguez, ó Parrague de Castillejo, primero
obispo de Trieste y luego arzobispo deCagliari
transcribía las minutas de sus cartas, 1549-1563].
Enrico Rostagno, De Cavtelis breviationibus
et punctis circa scrípturam observandi. Trat-
tato medievale di anónimo. = Dicie mbre.
Luigi Piccioni, Sul prestito dei libri e sui mezzi
migliori per sempliílcarne la funzione.==igoi.
F e b r e r o- A g o s t o. G. Puliti, A proposito del
prestito dei libri nelle biblioteche publiche
governativc. — Eug. Casanova, Sulla restitu-
zione dei depositi volontari fatti negli Archi vi
di St to. — G. Lando Passerini, In memoria di
G. Gutenberg.=Septie mbre-Diciembre.
A. Moschetti, Ancora delTincremento da darsi
alie collezioni bibliografíche cittadine. — A.
Lumbroso, Dei principali repcrtori bibligrafici
per la storia del Direttorio, del Consolato e
deirimpero. — A. Lan^a, Sui depositi fatti ne-
gli Archivi di Stato. — Eug. Casanova, Ancora
della restituzione dei depositi volontari fatti
negli Archivi di Stato.==i 902. Enero. U.
Morini e L. Ferrari, L'esposizione di storia
della medicina a Pisa.— B. Canal, Sui depositi
volontari fatti negli Archivi dello Stato.=
Febrero. L. Nobile-Lo j acano. Per una com-
pleta bibliografla medica internazionale. — £.
Vega, Concetti e guidizi d'altri tempi sugli
archivi notarili.— G. Fumagalli, La tutela dei
cimeii bibliograíici.=M a r z o. Guido Biagi, La
Biblioteca circolante e la Sala di lettura della
Federazionc delle opere femminili in Roma. —
Notizie [de la revista La Ciudad de Dios].=
Abril. Guido Biagi, Una proposta americana
per un Catalogo Cooperativo. — E. Rostagno,
Nel mondo bibliografíco. Rassegna della es-
tampa spagnola [artículo muy laudatorio de-
dicado á nuestra Re vista]. =M ayo-Junio.
D. Chilovi, A proposito di una proposta ame-
ricana per un Catalogo Cooperativo.
Pedro Roca.
SECCIÓN OFICIAL Y DE NOTICIAS
Por Real Decreto de 17 de Septiembre
corriente, se ha dispuesto por el Minis-
terio de Instrucción pública y Bellas
Artes lo siguiente:
Artículo i .° La oposición como me-
dio único y exclusivo de ingreso en el
Cuerpo facultativo de Archiveros, Biblio-
tecarios y Arqueólogos, sancionada por
el Real decreto de 4 de Agosto de 1^00,
en cuya virtud se declararon extinguidas
las incorporaciones de establecimientos
con personal, se verificará en lo suce-
BIB-LIOTECAS Y MUSEOS
249
sivo á plazas de la última categoría y
grado de dicho Cuerpo, sin distinguir
entre Secciones de Archivos, Bibliotecas
y Museos, ni entre vacantes de unas ú
otras Secciones.
Art. 2." Para ser admitido á la opo-
sición será requisito indispensable estar
en posesión del antiguo titulo ó certifi-
cado de aptitud de Archivero Biblioteca-
rio Arqueólogo, ó del üe Licenciado en
Filosofía y I-etras del antiguo plan, siem-
pre que se tengan aprobadas en la supri-
mida Kscuela Superior de Diplomática
ó en la Facultad de Fil<;sot'ía y Letras
las asignaturas de «Paleografía)», «Bi-
bliología», ^Latín vulgar y de los tiem-
pos medios», «Arqueología», y Numis-
mática y Kpigrafía», ó tener aprobados
los ejercicios del grado de Licenciado en
Literatura de la Facultad citada, siempre
que se tengan aprobadas a'demás en ésta
las dos últimas asignaturas de las cinco
reseñadas, ó tener igualmente aprobados
los ejercicios del g ¡ado de Licenciado en
Ciencias históricas, siempre que se ten-
gan aprobadas además las tres primeras
de aquellas asignaturas, siendo necesa-
rio en estos dos últimos casos, para la
toma de posesión, que el opositor pre-
sente el oportuno titulo.
Art. 3." Fl Cuestionario de temas
para la oposición, que se publicará en
¡a Gaceta al hacerse la convocatoria,
será redactado por la junta facultativa
de Archivos, Bibliotecas y Museos, y
aprobado previamente por la Subsecre-
taría de Instrucción púb.ica y Bellas Ar-
tes, y constará de igual número de pre-
guntas por cada una de las Secciones de
Archivos, Bibliotecas y Museos, y de la
cuarta parte de dicho número en cuan-
to se refiere á cada una de las materias
de Organización administrativa y Pro-
piedad intelectual.
Art. 4." Los opositores presentarán
sus solicitudes documentadas en la Sub-
secretaría de Instrucción pública y Be-
llas Artes dentro del plazo de un mes, á
contar desde el día en que la oposición se
anuncie en la Gaceta de Madrid, debien-
do verificarse los ejeicicios en esta ca-
pital, á cuyo efecto, terminado el plazo
de la convocatoria, se entregarán al Tri-
bunal el expediente de la oposición y
los personales de los aspirantes.
Art 5.® La oposición consistirá en
tres ejercicios, uno teórico y dos prácti-
licos.
En el ejercicio teórico, el opositor,
deberá contestar en tiempo que no exce-
da de hora y media, á catorce preguntas
sacadas á la suerte del Cuestionario, en
esta forma: cuatro de cada una de las
materias referentes á Archivos, Bibliote-
cas y Museos; una por lo que concierne
á Propiedad intelectual, y otra por lo
que atañe áOrganización administrativa.
Fl primer ejercicio práctico consistirá
para el opositor en la lectura, traduc-
ción y análisis de un diploma. Además,
en la clasiíicación de tres objetos ar-
queológicos auténticos ó reproducidos.
Y por último, en la redacción de pape-
letas para la catalogación de un manus-
crito, de un libro incunable y de otro
moderno.
Y el segundo ejercicio práctico consis-
tirá á su vez en la lectura y traducción
de impresos de una lengua viva y otra
sabia, que serán designadas por el opo-
sitor al solicitar su admisión á los ejer-
cicios.
Art. 6.° El opositor que no sea apro-
bado en un ejercicio no podrá actuaren
los siguientes.
Terminados los ejercicios, el Tribunal
hará la votación, consignándose el voto
de cada Juez en el acta, y formulará por
orden riguroso de mérito y mayoría ab-
soluta la propuesta para cubrir la plaza
vacante, entendiéndose que se conside-
rarán como tales, no sólo las que hayan
sido objeto de la convocatoria, sino que
también las que vacaren hasta el día de
la votación, prohibiéndose en absoluto
toda otra ampliación de plazas, así como
que por fuera de dicha propuesta se
forme en modo alguno lista de aproba-
dos ó de mérito relativo.
En caso de empate se repetirá la vo-
tación, y sí resulta nuevamente el em-
pate, decidirá la suerte.
Llevada la propuesta á la Subsecreta-
ría de Instrucción pública y Bellas Artes,
serán nombrados de Real orden los can-
didatos para las plazas que se hayan de
proveer.
Art. y.° El Tribunal de oposiciones
será nombrado de Real orden y se for-
mará de un Consejero de Instrucción
pública. Presidente; un individuo de nú-
mero de la Real Academia de la Historia
y otro de la de Bellas Artes de San Fer-
nando; un Catedrático de la Facultad de
Filosofía y Letras, un Inspectory un Vo-
cal de la clase de Jefes del Cuerpo, y una
persona extraña al mismo de reconocida
competencia en las materias á que la
oposición se refiere, actuando de secreta-
rio el Vocal que el Tribunal designe.
35o
REVISTA DE AKCHIVOS
Abt. 8." Qufdan suprimidas las prác-
ticas de nueít; meses establccijas para
los opositoras á quienei se conceda in-
greso en L'l Cuerpo, que serán destina-
dos forzosamente á losesiab.ccimicnios
de provincias si en estos hay \ acames.
f(ídcc/ii de Madrid, n} Septiembre.^
Por real orden de 3i de Juüo próximo
pasado, se aprobaron las IusIiulcíuiil-s
piirj la icdjíxion di'l caláloi^o aljabt-ti-
cü fíj tas bibliotecas publicdí dd ¡üudo.
dictadas por la Junta Jacuitativa de Ar-
chiVQs, ¡iibliottMü y Miiscux, las cuales
h;.n sido puhlicadus en la GatUJ di: Ma-
drid de 5 á iij (le Aj^osto ambos inclu-
I'or real orden de ao de Septiembre;
publicada en la (Jacda del jj del mismo
mes, so declara ampliado pur este solu
ano el plazo de la c<,nvucalur¡a nu uIl-
cial, terminado en 3i de Ayuslu ulimo,
con objeto de que los l.icenciadus en !■ i-
losolia V I.elrasdel anti<^uo plan \ hisde
Literatura y ciencias histi.rit.as de la 1-a-
cultad expresada, puedan iiiairicuiíirsey
'cspoiidicine
pres
y puner
h del
diciones de liacer oposicíi.n a plai
cuerpo lacultaiivr. de Archi\eros, ni
bhotecarios j ArqueúloBos.
lian sido trasladados: D.Jusé Fiestas
Uodrit;uez,oelArclLi\o provincial lie I l;i
Cienda de Jaén ai Arcli.i.i piovihcia, d
Hacienda de l.ii-..; I). i.,irlos l.i-/ai,u
lJi,ll,mi;Uez, détele lut.tliu a 1.. L.bl.MU
ca uni\ersitana de Sai.iiafin; 1'. tiie^u
rio (jarcia Arista y l(i\etn, de la Uil li.ní
ca ur.iverMlana o'l' Zaraj.Hí.a ai .\nli.\
piíal: D. Pedro Sánchez Viejo, de ¿stc á
aquélla; L). Kamón Kublcs y Hodri-uez,
de la Biblioteca universitaria de Saniiaso
al .Archivo pruvincial de Hacienda de
(¡erona: 1). Ayustin de la Paz Hueso y
i'ineda, de la misma biblioteca al Archi-
vo provincial de I lacienda de Soria; don
Francisco .Navarro y Saniin. del Archivo
geniTul del .Ministerin de ijracia v Jusü-
eia á la lÜbliolcca Nacional; y 1). Fran-
cisco Seyura y ,\t¡en/a, de la Hiblioteca
Nacional á este archivo.
Se ha ,c
ncedido licei
cia
reclámenla -
ría al». A
ton ¡o t.erraj
vCabanilles
val». Kic
ardo Baroja \
.N
MI que pres-
tabaii sei
ISibhoteca
udaJ-Heal e
en el Arel
vo provincia
d
llaciendade
F,l dia .
de Atiosto 1
ó en .Madrd
mpañero de
a 1
Cional, el
)lKÍal de tcr
er
,;radoD. A;.-
vero. Bibliotecario y Arqueolut;o, mi
tro de primera enseñanza v Licenci
en .MeMicina \ Cirujia; Había injires
en el cuerpo el uu de .\layu de i N.so.
" de Septiembre f.dleció en
nuestro compañero el Üli-
rio^r;id.) de aquella Hiblio-
NÜTA. Fstundo ya hecha la lirada del aniculo del Sr Mélid... nos cu
éste la siguiente ilota que .icaha de recibir con la-, dimensliine? exacta^ de ii
jetos ante-romanos de la Fdeíania:
Torqiiis. 3o centiiiieUOS du e.\tren-,o á cMivmo y los pas.idores unn de 4 cei
tros de laryo, otro de4.y i/l;j el otro de 5.
í'ulsn\i. 73 cenlimeiros de lar-a, tiene cuatru vuelta^.
¡■"¡bula ife orí], 4 centímetros de diámetro,
Ánjura lOii ciirll-i. n certimetros de alta y 72 de c ■. imlViViicia en su ma.. -7 1
Anjora siiiiUíUu. L-íceiilimelrosde ,il:a y Ho de l.;i .iimeiencia en su m.iyor 1
.MADUID.. Tip. de la Sevista de Archivos, Bibliotecas 7 Miijtioa, (.H^d. t>.
REVISTA
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS V MUSEOS
(HISTORIA T CIBNQtAI AUSIMAII))
ÓRGANO OFICIAL DEL CUERPO FACULTATIVO DEL RAMO
TERCERA ÉPOCA
Número 10. Ük!^^^íflíKSI Octubre 1902
MADRID
TIP. DE LA REVISTA DE ARCHIVOS, BIBLIOTBCAS T MUSKoS
Calle de Olid, núm. 8.
1903
SUMARIO
1.— El primer auUj sacramtntal del teatro español y noticia de %u autor el BazJnller
¡lemán Lopeí de Yanguas^ por D. Lx.Iio Cotafelo. de ía Real A¿« :nii ^ L'spañcT.a.
11. '-ídolos bastitanos del Museo Arquelógico Sacional, por D. Jg5C r «ni^n Melíta.
Direc:or del Museo de ReproJuccioaes .rtisticas
lll.^hoema de Yuguf. Materiales pare su estudio, icon!:nuaciÓD' por l:. Ramón Mfní.n-
LBZ PfDAL.dc la Peal Academia Española. Caiedráifco de la L*:*.:* er$idai Cer.'.'i!.
n*.— D-jccmentos: Medallas y piedra^ grabad«s que la Marque*a d?! «'enete ie^^ó en >j
úl'imo les'.aTien:o i D. Diego Hurla Jo de Mendoza; por la copia. A. P. t M.
V.— Notas hibLzon^ áticas: Federico //anssen, Noras * la versirícaci'jn de Juar. M^^nei
fMar:a Ooth;.— L! libro de Petronio o el Conde Lucaaor, compuesto por el Prin-
cipe D. Juan Manuel, reproducido conforme al texto de! c*. Jict: del Conde de
Puñonro'tro (Mana Gotpjj.— D, G. J. de Osma, ATuleíos seri.I¿nos del siglo XIII
r.j* s.;
VI. — Bibmo'jfafm; ÍAbrox españoles, por 1). Pt 1ro Poca y D. A!var«j G:;. Albacete, de
la Biblioteca Nacional.— ¿idros extranjeros, por D. Pedro Pt a y D. Alvaro üil
Ai.bA'jETE. —f<ey¿ttas españolas, por l>. Pedro Roca— /{eviXtu extranjeras, por
Ij. Pedro Poca
VIL— Seccio.s oficial y de noticias: Disposicioaes oficiales.— Movimiento de pcrscnai —
I>. José.María Pío Tejera, por I). P. R
LÁMINA sl'Elta: VI. ídolos bastitanos: Museo Arqueológico Nacional.
Pliego II de la Bibliografía hispano-l atina clásica, por D. Marcelino Menéndez t Peí.
Jefe superior del Cuerpo facultativo de Archiveros, Bibhu*.ccir:os y Arqueólo
Ijirector de la Biblioteca Nacional.
l-í:*go3odvi Catálogo de retratos de personajes españoles que se cvn servan en la Secciñi
Estampas Y de Helias Artes de la biblioteca Sacional, por I.\ .Xngcl M> de Bai
^ Pavón. Jefe uc dicha sección.
Robamos á nuestros lectores que se fijen en las advertencias cuntenidas ei
parte pusteriur de las cubiertas, cun lo que se evitarán, y ñus evitarán, niuiestiá
oiiicultaJe».
REVISTA
DI{
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
(HISTORIA Y CIENCIAS AUXILIARES)
Año vi. — Octubre de 1902. — Núm. 10.
EL PRIMER AUTO SACRAMENTAL DEL TEATRO ESPAÑOL
Y NOTICIA DE SU AUTOR
EL BACHILLER HERNÁN LÓPEZ DE YANGUAS
I
El Auto Sacramental.
La fiesta del Corpus, aunque una de las últimas establecidas por la
Iglesia (en i263) íué celebrada desde el principio con tal esplendor que
sobrepujó a' las demás, especialmente en nuestra patria. Florecía entonces
en todo su vigor el drama religioso y, como era de suponer, una de las
formas de solemnizar este día íué la representación de obras que sirviesen
de complemento al oficio litúrgico debido á la pluma de Santo Tomás,
procesiones y otros actos en honor del sublime misterio de la Eucaristía.
Consta que ya en el siglo XIV se hacían en varias ciudades, como Ge-
rona, estas representaciones; pero no que en alguna de ellas se ejecutase
obra que tuviese por asunto la solemnidad del día. Aprovecháronse para
ello los dramas ordinarios acerca de la Resurrección, la Adoración de los
Reyes, episodios de la vida de San Juan, San Esteban ú otros de la Sagra-
da Escritura.
Lo mismo ocurrió en la siguiente centuria y parte de la décima sexta;
en tales términos, que D. Eduardo González Pedroso, erudito y profundo
ilustrador del género dramático español que después se llamó auto sacra"
mental, vióse obligado, para empezar la colección formada para la Biblio-
teca de Autores españoles á hacerlo con uno que solo tiene de sacramental
el haberse representado el día de Corpus de 1 504. Es un fragmento de co-^
3.A ÍPOCA.— TOMO TU. 1 8
252 REVISTA DE ARCHIVOS
media de santos, compuesto por Gil Vicente, (poeta lusitano pero que es-
cribió la mayor parte de sus obras en nuestro idioma) y que tiene por
asunto la aventura de San Martín con el pobre á quien da la mitad de su
capa, paso representado en Lisboa, en la iglesia de las Caldas, durante la
procesión ante y por mandato de la reina D.* Leonor, hermana de nues-
tro Carlos V.
Saltó después Pedroso á los autos contenidos en un códice existente en
la Biblioteca Nacional de esta corte, muy conocido y estudiado por nues-
tros críticos, eligiendo los que le parecieron más antiguos, (pues dicha
compilación corresponde á diversos periodos del siglo xvi) aunque apenas
bajarán, los de asunto sacramental de la mitad del mismo siglo, si bien
dicho códice encierra otras piezas algo anteriores. Y para explicar esta
carencia de obras adecuadas á la misma institución que se festejaba, supone
Pedroso que en España no se sintió la necesidad de explicar ó defender en
su integridad el profundo dogma de la Transubstanciación, hasta el mo-
mento en que fué negado y combatido en el Norte, viniendo así á ser una
especie de contraprotesta de la secta luterana.
Los razonamientos y textos aducidos por el insigne escritor persuaden
de que efectivamente los autores de dramas sacramentales del siglo xvi te-
nían siempre delante de sus ojos la nueva herejía y á ella dirigían sus prin-
cipales argumentos y sus dardos satíricos; pero que haya sido la causa de su
aparición no resulta tan claro. Por lo menos en el presente trabajo inten-
taremos demostrar que había autos sacramentales verdaderos, cuando la
protesta luterana no debía aún haber tenido aquí resonancia.
Más natural y fácil parece que el teatro religioso español, se limitase en
todo tiempo á cultivar el género ya de antiguo admitido; las sencillas na-
rraciones de la vida y muerte de Jesucristo; las vidas y leyendas de santos
y los pasajes más interesantes del Viejo Testamento, hasta que, fuera ya
del templo, introducidas en él las novedades que acusan las obras de Juan
del Encina, Lucas Fernández y Gil Vicente llegase, por natural desenvol-
vimiento, á tratar asuntos nuevos y, entre ellos, el propio misterio de la
Eucaristía en cuanto saliese un autor con talento y estudios bastantes para
cribir con pulso sobre tan delicado tema.
Encina y Gil Vicente habían sacado á escena ángeles y personajes mo-
rales y alegóricos: el camino estaba, pues, abierto para llevar al teatro toda
clase de asuntos, aun los de carácter más abstracto: el público los entendía
y recibía solaz con ellos.
BIBLIOTECAS y!mUSEOS 253
De tal naturaleza es la pieza dramática, hasta hoy desconocida y la más
antigua », por ahora, entre las de su género, de que ya es tiempo de hablar.
Hállase en un tomo gótico, adquirido hace algún tiempo por nuestro
ilustre amigo y maestro D. Marcelino Menéndez y Pelayo, y que compren-
de otras varias obras impresas en i52o 2, entre las cuales sobresalen las
piezas dramáticas tituladas Tres pasos de la Pasión y una Égloga de la
Resurrección, también desconocidas y de las que tal vez trataremos otro
día. Estos /?asos llevan el colofón siguiente: nAqui se acaban tres muy
deuotos pasos de la passjion y vna Égloga déla Resurecion nueuamen/te
impressos en la muy noble y mas leal / cibdad de Burgos por Alonso
de I melgar acabóse a, vj, dias del mes ¡ de Abril de mili y quinienjtos y
veynte añosty. En cuarto y de letra gótica. A continuación, en el mismo
papel y tipos siguen las Coplas de vicios y virtudes de Juan de Mena,
proseguidas por Fray Jerónimo de Olivares y luego el auto sacramental,
I Sólo podría disputarle la preferencia otro auto sacramental recientemente adquirido por la
Biblioteca Nacional, en cuyo departamento de manuscritos se conserva. Corresponde á iSai; y
por la manera de tratar el asunto, la metrificación, ciertos pormenores de estilo, y hasta el ser
obra de un humanista, como lo acredita el prólogo en latín que lleva la pieza, creemos que se
trata de una nueva y no conocida obra de Yanguas. No tenemos por ahora prueba material de
ello; mas para que se vea la semejanza en cuanto á conducir la acción, copiaremos el extenso
encabezado de la obra que da bastante idea de su contenido: «Farsa conpuesta para se represen-
tar el dia de corpus christi en presencia del Santísimo Sacramento en cuyo loor se compuso. En
la qual se introducen tres pastores. £1 primero de los quales que Pelayo se llama, entra espan-
tado de ver el grande regocijo que en tal dia se hace y hablando entre sí viene Pascual admirado
de las cosas que ha visto de las cuales cuenta á Pelayo remitiéndose á Justino, que luego entra,
que en la materia no se atreviendo dexa la mano á la fe que en la platica sobreviene la cual, sa-
tisfaciendo á lo que cada cual de los tres preguntar quiere, introduciéndolos á la veneración y
culto del Santísimo Sacramento en que concluyen con un villancico no disimile á la materia
fenece. Como mas latamente en el progreso de la materia mirando con atención cada uno ver
podra.»
Que el tema es el sacramental se declara ya á los comienzos de la obra, desde que entra Justino.
Pelayo. ^Qué ñesta es aquesta de tanto pracer,
de tanto gasajo y tanta alegría,
que vienes acá con tal agonía
y dexas á solas tu h ito pascer?
Justino. ^Y quién que hoy le ose ningún mal hacer?
¿\ no avis vosotros acá nada visto? *
sabe, pues, aue es fiesta del cuerpo de Christo
de quien todo el bien nos suele nacer...
Hay, como en el auto del texto, las maravillas de los campos con olores, pájaros con trinos mis
suaves, etc. Hay también la adoración de la Hostia con oración poética y una especie de credo
muy semejante al de la Farsa sacramental de que hablamos arriba. Son gS coplas de arte mayor
y un villancico. Lleva dedicatoria en latín, fechada en las nonas Octobris, i52i.
2 El tomo es en cuarto, sin principios, impreso todo él en caracteres góticos y comprensivo
de las obras siguientes: Un tratado sobre la confesión; la Scala Caeli de San Juan Clímaco; una
vida dt San Amaro, en 12 hojas, que al fín dice: «Fue ympressa la presente ( vida del bienaven-
turado sant Ama | ro en la ymperial ciudad de Toledo | por Juan de villaquirán. Año de | nues-
tro señor jesu xpo de mil z \ quinientos y veynlc años». Sigue otro tratado de religión en 8 ho-
jas; la Epístola de San Bernardo á un pariente suyo, en cuatro hojas, y al fín lleva el nombre
del traductor Diego Gumiel; después una vida de Barlaam y Josafat, en 8 hojas, de las que falta
la primera, y, por fin, las obras que reseñamos arriba.
2^4 kEVIStA DE ARCHIVOS
de que tratamos y al que, por desgracia, le falta el principio, aunque solo
el título y los primeros versos y termina con estas palabras: (.(Finís, /Scri-
bimus indocti dotique pasim. Yanguas», y luego: ((Demanda que hi^o ¡ vn
galán á Yanguas accerca de la di I visión de la cosmografian).
Comienza la obra con las exclamaciones de asombro que al pastor
Hieronimo le arrancan las extrañas señales y cambios que observa en la
•naturaleza y en todo lo que le rodea, y dice:
Llamar quiero á Ambrosio si aura deslindado
algún quillotrijo de aquestas señales,
por ser ellas tantas tan nuevas y tales
que nunca se han visto jamás en tal grado.
^Ambrosio? ¿carillo?
A. Acá so aballado,
i . J. Abrázame, hermano.
A. Par Dios, que me praz.
J. Salúdete Dios con fe, pan y paz.
A. Y á tí todo aquesto te venga dobrado.
J. ¿Adonde las dejas?
A. Por esos oteros,
Hieronimo, quedan, par Dios, retozando;
que nunca en mi hato después que en ¿1 ando
tan hartos he visto jamás mis carneros,
ovejas y cabras y manso y corderos,
ni pacen, ni balan, ni curan de siesta,
que todos los hatos están praccnteros.
Jerónimo le asegura que lo mismo ha advertido él y al momento llega
•otro zagal diciéndoles que viene pasmado de lo que ha visto, y lo refiere
. con las palabras de Virgilio, autoridad que al margen saca el autor, de
que podrán pastar juntos corderos y lobos, los bueyes andar entre tigres y
leones, los galgos y las liebres, las aves menudas y los gavilanes y las per-
dices y garzas con los halcones. Pero no los puede sacar de su incertidum-
bre sóbrelo que tal cosa significa. Esperan que lo haga otro zagal más
instruido, llamado Gregorio, que se presenta vestido de fiesta. Viene con
el mismo asombro y contento; pero las señales que éste vio fueron cambios
en los signos del Zodiaco y en los Astillejos, en los Triones y en las Ca-
tretas. Vio danzar á Diana (la luna) en la esfera primera, á Mercurio en la
segunda, á Venus en la tercera, á Apolo en la cuarta, á Mares en la quinta
Y Jove en la sexta, sus haldas en cinta;
Saturno bailaba en la séptima esfera.
Por fin aparece un ángel, que ve primero Jerónimo, añadiendo!
KI mismo que ogaño nos vino al ganado,
con lo que debe aludir á uno de los dos autos del Nacimiento que también
compuso Yanguas, como veremos.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 255
El ángel les habla y recomienda que no se turben, y Hostin (Agustín),
en nombre de todos, le pide les declare el significado de aquellas señales,
á lo que responde el ángel:
Pastor, lo que pides decir soy contento,
pues tú fo procuras con tanta efícacia.
Aquesta se llama la Fiesta de gracia,
do el cuerpo de Cristo se aa en sacramento.
Tiene esta fiesta principio y cimiento
por via saludable, divina y amena
después que Dios quiso el día de la Cena
darse allí mismo al santo Convento.
Entonces ya no les choca á los pastores que la naturaleza hiciese tales
muestras. Gregorio le pregunta en qué manjar pudo Dios darse á sí mis-
mo, y el ángel le explica éste y otros misterios de la Eucaristía en un diá-
logo algo pesado. El Bachiller, según costumbre en otras obras, intercala
multitud de textos de la Sagrada escritura; formula por boca de los pasto-
res una especie de credo, pues empieza algunas coplas y aun versos: «Yo
creo que tú eres» el que hizo tal ó cual cosa, siempre recordando pasajes
del Antiguo y del Nuevo testamento.
Viene en seguida la adoración. Jerónimo entona el Te Deum en caste-
llano; Ambrosio un Sancto, sancto; Gregorio el Cosli enarrant, así:
El cielo y la tierra muy llenos están
de la majestad, señor, de tu gloria
el coro apostólico digno de historia
con mas tus profetas mil gracias te dan.
Igreja le adora so forma de pan
á Tí y á tu Hijo con el Paracleto;
tú entraste en el vientre púdico y perfeto
para liberarnos del fiero Satán.
Jerónimo dice también:
Dichosa la madre, señor, que te dio
las tetas beatas con pobre endeliño; .7
dichosas crepundias en que cuando niño
tu cuerpo sagrado, señor, se envolvió.
Dichoso el buen viejo que á tí te sirvió
en el portalejo, mi Dios, á do estabas
do tanta pobreza desnudo pasabas, *
titando de frío por mí que aquí estó^
Después de estos loores, Ambrosio pregunta al ángel cómo es la Jeru-
salem celeste que esperamos. El ángel le responde con un texto del Apo-
calipsis:
Es toda, pastores, bruñida y cuadrada,
por mino divina reglada y medida,
de muros dorados muy altos ceñida, ,^
de las doce perlas que sigo esmaltada: ' ' *
Jaspe, Zafiro, Beril, Esmarado, . ' .>v'*^
Sardónica y Sardio, Jacinto, Crisol,
' " Calcedo, Ametisto, Cianeo, Topazol
la cual á San t Juan le fue revelada. % * . . a
256 REVISTA DE ARCHIVOS
Y respecto de los premios no tienen comparación con nada de lo de
aquí. Cansados de preguntar los pastores, determinan volverse á sus ca-
banas; pero antes acuerdan cantar ante el Señor: Agostín los tenores^
Jerónimo y Gregorio la cuentra más alta (los contraltos), Ambrosio lo
baxo; y como les falta el tripe, se ofrece el Ángel, diciéndole
Agustín. ¿Y tú cantarás chillidos mayores
aquí entre nosotros?
Ángel. Yo sí cantaré.
Jerónimo. ^Y di, bailarás?
Ángel. También bailaré.
Ambrosio. Suplan discretos las faltas y errores.
Cantan efectivamente el villancete
Pan sagrado, Dios entero
uno y trino
eternal verbo divino
conserva el hato y apero.
Tantum ergo sacramentum, etc.
con Otras coplillas en el mismo consonante. Son 64 coplas de arte mayor,
pero faltan unas dos ó tres al principio.
Como acaba de verse, la obra es un auto sacramental en el verdadero
sentido^ pues tiene por asunto el propio misterio eucarístico, como los que
después se compusieron por Timoneda, Lope, Valdivielso, Calderón y
demás grandes poetas.
Por el nombre del autor y la impresión, no puede dudarse que esta
obra es la misma que en el Registrum ó catálogo de su biblioteca (hoy la
Colombina) anotó D. Fernando Colón en esta forma: «12.229. Ferdinandi
López de Yanguas: Farsa sacramental , en copiase, obra que desde hoy
no puede considerarse perdida. Aunque esta impresión que hemos descrito
e^, sin duda alguna, de i520 y de Burgos, tal vez la obra habrá sido com-
puesta y representada uno, dos ó más años antes. Y esto nos lleva á dis-
currir sobre la época y la persona del autor, que es uno de los primitivos
y menos conocidos fundadores de nuestra escena nacional.
II
Hernán López de Yanguas.
"La biografía de este escritor tiene que deducirse de sus propias obras,
pu2S, exceptuando la ligera aunque honrosa mención que el célebre Juan
de Valdés le dedica en su Diálogo de la lengua ', ningún otro escritor,
I «Pacheco. Y de Yanguas, ¿qué os parece? — Valdés. Que muestra bien ser latino.— Pacheco.
E»o basta; ya of) entiendo.» Este era á los pjos de Juan de Valdés el mayor elogio.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS , 257
que sepamos ^ parece haberle conocido. Desgraciadamente, aunque po-
seamos los títulos, no se han hallado la mayor parte de los dramas de este
poeta que empieza 4 escribir en i5oo y lo hacía aún en i53o, y que pro-
bablemente nos darían noticias que completasen las que hoy podemos
ofrecer.
Hernán López nació, según todos los indicios, en la villa de Yanguas,
provincia de Soria, hacia 1470 ó algo después. La villa de Yanguas for-
maba entonces parte del señorío de los Cameros, que poseían los condes
de Aguilar, protectores, como veremos, de Hernán López. Hizo estudios
literarios, pues él mismo nos dice que era bachiller. Por el carácter de
sus obras, especialmente las no dramáticas, dedúcese que se dedicó á la
e.iseñanza de la juventud; tal vez después de recibir las órdenes sacer-
dotales.
De las catorce obras diversas cuyos títulos han llegado á nosotros,
compuestas por Hernán López é impresas con su nombre, nos son desco-
nocidas seis de las más importantes 2. Las demás se subdividen en dramá-
ticas y en otras que no lo son: las estudiaremos separadamente.
(< Égloga nueuamente trotada por Hernando de Yaguas en loor de la
natiuidad de nuestro Señor. Kn la qual se introducen quatro pastores.
Cuyos nombres son. mingo sabido. CjíI pata. Benitillo. Pero páza. Los
quales informados de los angeles como christo era ya nacido vienen le
adorar y ofrecen sus dones y nuestra señora da las gracias y llega migo
sabido tañendo una gaita y dice». Hemos copiado el encabezado de la
1 D. Nicolás Antonio (liib. .Vor, p. 370) le consagra estas brevísimas frases: «Ferdinandus
López de Vangi-as, scripsit: Triunfos de la locura, 1542, in 4.— Cioquenta Preguntas, Valen-
tiae, 1 55o.»
2 Son las siguientes, según las papeletas del fundador de la Biblioteca C.olombina, transmi-
tidas á nosotros por el bibliógrafo D. Bartolo. né José (lallardo y que de letra de D. José Sancho
Ravón existen en la bibliolec.i del Sr. Menénde/ v Pclavo:
I.— FERniNANDi LoPK/. Vancíias. Jomada de tres peregrinos, en coplas. i5(X).
2. — 12.583. Ferdi.n'a.ndi Lope/ dk Ya.nííi.'as. Farsa de genealogía. K npieza:
Yanguas es el autor mió;
quiere que todos me (lean?)
3. — 12.260. Hernán López, Farsa de Satividad. Kmp.
Ksposa de Dios y mia,
electa para ser madre.
4,-12.252, pERDiNANni LoPFZ DE Y.vNíiuAS. Drama. Kmp.
Mas h:i que guardo rebaños
por todos
5.— 15.138. Fkrdixandi López de Yanguas. Farsa turquesca. Emp.
Los que estáis en el alarde
Dios os ¿luarde,
6,-14.500. Hernán López Yan<íi"as. Diálogo del moxquito en coplas. Va (Valencia) i520. Emp.
Porque sé que deseáis,
venerable señor ti o.
258 REVISTA DE ARCHIVOS
obra » porque da idea de su contenido, tan sencillo como en las de Encina
y Lucas Fernández; y muy semejante será la otra farsa de Navidad que,
con el número 3, queda registrada en la nota de la página anterior. Deben
de ser de la primera época de Yanguas: sabemos que la Farsa sacrameri'
tal, ya estudiada, la compuso después.
Empieza, pues, esta égloga de Navidad diciendo:
MINGO SABIDO
Las gaitas, guitarras, rabes repiquemos
y las churumbelas muy huerte tangamos,
cordojos, renzillas de nos despidamos
y brincos, corcobos y saltos echemos.
Los hatos y migas y burras dexemos
quitemos las tristes capillas de nos,
que nuevas hay, nuevas ques nacido Dios:—
¿Gil Pata? ¿Gil Pata?, ven, ven y bailemos.
Entra, en efecto, el pastor tañendo una guitarra y sucesivamente van
llegando Benito que toca un arrabe y Pero Panza que suena un tamborín,
recitando cada cual su octava alusiva al fausto suceso. Conversan entre
sí, intercalando pasajes de los Evangelios y del Antiguo Testamento, que
el autor señala al margen, relativos á profecías y nacimiento' del Salva-
dor. También desahogan su odio contra el diablo, á quien llaman Plutón.
Es cosa algo cansada poner en verso tantos textos bíblicos. Proponen al-
gunos de los zagales ciertas dudas sobre el Niño recién nacido, y Mingo,
como más ilustrado, se las resuelve á la vez que Panza les refiere toda la
generación de Jesucristo, sin omitir cosa alguna. Convienen, al fin, en ir
á visitarle y llevarle algunas cosillas, como manteca para que la Virgen
madre le haga unas migas. Sigue luego la genealogía de Nuestra Señora,
de quien hablan poéticamente, diciendo Gil Pata:
Es flor de hermosura, de santas primor
de vírgenes fuente, de gracias dechad.0,
estrella del Norte, gran huerto cerrado,
paloma sin hiél, de todas mayor.
Es prima de todas, de todas es flor,
de quien Salomón escribe sonetos,
sus hechos y dichos en todo perfetos
remedio y jarabe de nuestro dolor.
Y por el mismo estilo siguen parafraseando pasajes del Cantar de los
cancares, aplicados á la Virgen María.
I Es la misma que D. Fernando Colón anotó así: «15.141 Ferdinandi de Yanguas. Égloga en
loor de la natividad, en coplas. Emp.
Las gaitas, guitarras, rabes repiquemos
é las churumbelas »
Pero esta edición seguramente sería anterior á la que se conserva en la Bib. Imp. de Viena.
cuya copia hemos utilizado, y que, aunque de letra gótica, es impresión de mediados del si-
glo XVI. Está en cuarto, en ocho hojas, sin lugar ni año. En la Bib. Nac. hay otra copia proce-
dente de la Bib. de D. Pascual de Gayangos.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 2^9
Llegan al portal y ofrecen sus rústicos dones; les da gracias la Virgen
y se disponen á tañer, cantar y bailar. Tiene en todo esta obra sesenta
octavas y un largo villancico al final.
Puede decirse que hasta ahora sólo era conocido Hernán López por su
Farsa del mundo y moral, de la que existen ediciones de ¡524, i528, y
1 55 1 ', estudiada por algunos críticos, como Schaeffer, que halla la alego-
ría bien desenvuelta y hasta acertada la indumentaria de los personajes 2.
Es para nosotros importante esta pieza por las dos noticias que contie-
ne relativas ambas á la persona del autor. Hállase la primera en el título
mismo de la obra, como hemos de estudiar en lugar más propio, y la se-
gunda en la dedicatoria «á la muy illustre y ansí magnífica señora: la se-
ñora doña Juana de Zúñiga, condesa de Aguilar». Al empezar la Farsa se
expresa en estos términos: «El auctor á quien dirije la obra:
Illustre señora, caudal rio sin vados,
en quien la belleza del mundo se encierra,
cuando fortuna me tuvo en su tierra
solían, por servilla, velar mis cuidados;
mas desque quisieron sacarme mis hados
á tierras extrañas cesó mi exercicio;
pero aunque sea tarde, no es tarde el servicio:
resciba estos metros assi dedicados.»
¿Y quién era esta señora? Doña Juana de Zúñiga y Guzmán era her-
mana de D. Alvaro de Zúñiga, segundo duque de Béjar, como hijos de don
Pedro de Zúñiga, conde de Bañares, que murió sin heredar á su padre el
famoso D. Alvaro, duque de Arévalo y Plasencia, y de D.* Teresa de Guz-
mán, hija del primer duque de Medinasidonia.
Casó dicha señora en 1491 con D. Carlos de Arellano, segundo conde
de Aguilar, señor de los Cameros, Nalda, Yanguas, Cervera y otros mu-
chos lugares.
La familia de los Arellanos, de origen navarro; no obstante su ilustre
abolengo, hallábase en el siglo xiv algo abatida cuando á Enrique II le
1 Farsa del mundo y / moral del actor d'la / Real q esfernanlo/pe^ de yaguas: la ql /va
dirigida ala yllus ¡tre y ansí magnifica ¡señora la señora do / ña Juana d'guniga / codessa
de Aguilar. I yanguas. 1 1524. 4.® s. 1., 16 hojas, de letra gótica. Bib. Nac: ejemplar de la biblio-
teca de Salva.
Farsa del mundo ¡y moral del auctor de la Real: que /es Ferna lope^ de yanguas. La / qual
declara como el mudo con /sus cautelas engaña á cada uno ¡ de nosotros. Y en fin relata la /
assumpcion de nra. señora. / añO'i328. 4.** S. 1. 1. g. 16 h. (Bib. Gayangos).
Farsa del mundo... (como la de 1524) M. D. L. I. (i55i). S. 1. 4." 1. g. 16 h. (Bib. Imp. de Munich).
El Sr. D. León Rouanet ha reimpreso esta edición de Munich en la Colección de autos, farsas
y coloquios del siglo xvi (el códice de autos viejos de la Bib. Nac. de Madrid), tomo 4.*, p. 398.
2 «El Mundo se ha de vestir como rey; el .\pctito como pastor; el Hermitiño como lo es; la
Fe como dama y un ramo verde en la mano.» (Encabezado de la obra.)
200 REVISTA DE ARCHIVOS
plugo levantarla al nivel de las mayorías del reino en premio de la fideli-
dad de uno de sus individuos, llamado D. Juan Ramírez de Arellano.
Concedióle el señorío de los Cameros, uno de los más ricos de España,
patrimonio en otro tiempo de una rama de los Háros, y luego D. Juan I,
la villa de Aguilar de Inestrillas, hoy del Río Alhama, en la provincia de
Logroño, con su tierra en que iba comprendida la villa de Cervera. Agui-
lar tenía entonces «una gran fortaleza», según un escritor de aquellos días
y ella misma estaba amurallada. Allí residieron mucho los condes de
Aguilar.
Vivieron en tiempo de los Reyes Católicos, á quienes D. Carlos sirvió
como general en la. guerra de Navarra, y procrearon seis hijos y siete hi-
jas. De los varones dos fueron ya capitanes en la guerra de las Comunida-
des; el mayor, D. Alonso, mandaba en la batalla de Villalar 800 infantes
y 200 caballos, á las órdenes del conde de Haro. De las hijas, una llamada
también D.* Juana de Zúñiga, fué mujer de Hernán Cortés y madre del
único heredero legítimo del gran conquistador de Méjico.
El conde D. Carlos había muerto en Marzo de i5i4, y su mujer doña
Juana de Zúñiga otorgó su testamento en 21 de Octubre de i3i9, y por en-
tonces debió de haber fallecido. La obra de Yanguas, aunque impresa,
como hemos visto, en 1524, fué compuesta con anterioridad, aunque no
mucha, pues á juzgar por los últimos versos, había fallecido ya el Rey Ca-
tólico (i5i6).
Por los versos transcritos se ve que Yanguas estuvo al servicio de los
condes mucho tiempo antes y en su propia tierra; de seguro en Aguilar,
donde se retiró la condesa para estar más cerca de su esposo cuando gue-
rreaba en Navarra, y donde Yanguas habría sido probablemente precep-
tor de sus hijos K
Una de las últimas obras de Hernán López fué la Farsa sobre la con-
cordia del Emperador con el Rey de Francia 2. Como esta pieza es tam-
1 En e\ índice expurgatorio, \m^TQ?íO Qn Valladolid en i559, se rcLÍsira una obra dramática
impresa con este título: Acaescimiento ó Comedia llamada Ürphea, dirigida al muy ilustre y
asi magnijico Sr. D. Pedro de Arellano, conde de Aguilar. La forma de hacer la dedicatoria csi
como se ve, la empleada por Yanguas en otras dedicatorias y la persona (que probablemente será
otro D. Pedro, 4.° conde de Ajiuilar, hijo segundo del D. 1 edro tallecido en i5i4), está también
relacionada con nuestro poeta. ¿Será obra suya la desconocida Comedia (h'fea?
2 Farsa nueuamente compuesta por Hernán lopes de ¡ Yanguas: sobre la felice nueua de la
concordia y pa^z I concierto de nuestro felicissimo Emperador I semper augusto: y del xpia-
nissi I mo ^Rey d'Fracia. / Farsa llena de alegrias / por la pa^ de nros. dias / Yanguas.
(Á la vuelta): «Farsa... (repite el titulo y sigue): En la qual se introducen ocho personas: un
Correo, el Tiempo, el Mundo, la Paz, la Justicia, la Guerra, Descanso y Placer. Dirigida al illus-
tre y muy magnifíco señor: el señor don Francisco de la Cueva: mayorazgo y primogénito del
BIBLIOTECAS Y MUSflOS ¿Úi
bien casi desconocida hasta el presente, daremos idea de su contenido, am«
pilando el encabezado que va en la nota.
Empieza el Tiempo con estos versos:
¿Qué bozina c% la que sícntoP
^quién la toca tan aprisa?
^si tañen, por dicha, á misa
ó si zurre cuaique viento?*
Yo no veo
por todo aqueste rodeo
ningún zagal que la taña:
juraré que viene a Hspaña
por aquí cualquier correo.
Viene, en efecto, uno de parte del Emperador, que se halla en Genova,
y le dice al Tiempo de secreto que ya están concertados los dos monarcas
Alégrase el Tiempo y canta con voz cascada y tos y baila formulando á la
vez su deseo y esperanza de que se recobre el sepulcro de Jerusalén, que
era una aspiración general en aquella época. Aparece el Mundo y se burla
de la excesiva alegría del Tiempo, hallándose tan viejo; pero luego con-
versan amigablemente sobre los sucesos del día. Aludiendo al Emperador,
dice el Tiempo al Mundo:
Ya tú, hermano,
sabrás como este verano,
fíesta de la Magdalena,
embarcó en hora buena
á ver el mundo italiano, i
El Mundo le responde que ya lo sabe y que se halló en la flota que salió
de Barcelona y no lejos del Monarca. Refieren otras circunstancias del
viaje y volviendo á la concordia, añade el Tiempo:
Porque es «ama
que el rey toma á su madama
rein i de valor sin fin
y casa con su delfín
á la hija de esta dama
ilLustrissimo señor el señor don Beltrán de la Cueva, duque de Alburquerque. Las personas en-
traron desta manera Kl correo como correo t .ñendo su corneta;* el cual enfa en tres partes de
la obra; cada vez muy de prisa; el Tiempo y el Mundo como viejos y en hábitos de pastores,
salTO que el Tiempo llevará un instrumento para tañer cual él quiera. La Paz entrará muy bien
ataviada, como gentil dama y la Justicia también; salvo que U Paz llevará un ramo verde de
oliva en la mano, ó de laurel; y la Justicia una vara. La Guerra entrará en hábito de romera, coa
sus veneras y su bordón en la mano. Descanso y Placer entraran como pastores mancebos muy
regocijados. El argumento y suma deua obra no es más de dar descanso á los lectores y audito-
res, diciendo el bien que de la paz al mundo viene y los daño^ que de la guerra se siguen. Fué
tomada la materia del Salmista de unas palabras que dicen: Justitia et pax osculate sunt y de
UQ verso de Virgilio que dice: Jam redit et virgn redeunt saturnia regna. Y porque todo raya
declarado los nombres de las personas se entenderán por estas letras (pone las siglas). Va divi-
dida en cinco actos como en ella paresCw*. Entra cada copla con el pie quebrado.» (Bib. Nac.)
1 Efectivamente embarcó Carlos V en Barcelona para Genova en 22 de Julio de 1629, en una
Vmada de 60 buques con 8.000 soldados españoles.
262' REVISTA DE ARCHIVOS
MUNDO
Grandes bienes
DOS vienen de los rehenes
TIEMPO
A mí pens.illo me espanta
también casan nuestra infanta
con el gran Duque de Orlienes.
En el acto segundo se presentan la Justicia y la Pa¡( con el Correo que
pasa tañendo, como antes, su trompeta. Interrógale la Pa^^ acerca el punto
de donde viene; le dice que de Italia y le entrega una carta. Repítese el
lance cqn la Justicia y entonces se oyen los lamentos de la Guerra por su
falta de empleo. En el acto tercero la Justicia tiene presa á la Guerra que
trata de exculparse de sus horrores diciendo que también produce algunos
bienes y que por ella se han hecho famosos varios personajes que cita (ju-
díos y romanos) entre ellos los españoles Juan de Urbina, Hernando de
Alarcón y Antonio de Leiva. La Justicia le echa en cara el saco de Roma
enumerando los excesos cometidos en él y unida á la Paí{ tratan de casti-
garla aunque ella invoca el auxilio del Mundo y del Tiempo. En el acto
cuarto la pobre Guerra, en vez de socorro, recibe nuevos ultrajes de am-
bos, tanto que exclama:
Estos deben ser los viejos
que acusaron á Susana.
Y dispuesta á no morderse la lengua satiriza á la Justicia que dice se
dobla por un par de perdices. Al fin la sueltan y emprende su marcha, no
sin tropezar antes con el Descanso y el Placer, que también la maltratan
al oirle decir que va vestida de romera porque hacía poco que estuviera en
Roma. En el acto quinto se juntan todos; prométensc grandes beneficios
con la paz, incluso que «será siempre verano»; que
nadie querrá las monedas;
las espadas serán carcomidas de orín; las demás armas se tornarán en
hoces y los otros lugares d^ los clásicos, sobre que el milano andará con
las palomas, el gallo con la raposa, etc. y, por fin, se determinan á bailar.
Le mandan al Mundo que les taña, no la morisca, sino el «villano de an-
taño». Dan vivas al Emperador y al «príncipe Filipe», á la Emperatriz y
á la Infanta «con lo que está por nacer».
Termina con un villancico y al final va la dedicatoria de la obra.
Confiesa recibir alimento y otras mercedes del Mecenas y concluye que él
protejerá su farsa
que ninguno ose mordella.
BIBLIOTECAS Y MUSEX)S 263
Tal es la obra que ya en su edad madura compuso Yanguasi La paz á
que alude es la de Cambray, celebrada en 5 de Agosto de 1629, por Luisa
de Saboya, madre de Francisco I y D.* Margarita de Austria, tía de Car-
los V K Va, como se ha visto, dedicada la farsa á D. Francisco de la Cueva,
primogénito de D. Beltrán, tercer duque de Alburquerque. D. Francisco,
que debía de ser entonces muy mozo, no heredó á su padre hasta iSSg; fué
cuarto duque; se había casado dos veces, una en 1549, pero no dejó suce-
sión masculina.
Entre las obras no dramáticas de Yanguas, debe mentarse en primer
término una composición lírica, titulada El «Xunc dimittisi) trovado, es-
pecie de diálogo entre un galán y una dama en coplas que terminan siem-
pre con algunas palabras del texto sagrado hasta que lo repite todo, en esta
forma
¿A quién mirarán, señora,
mis ojos, pues tú te vas?
¿(Jue haré yo desde agora,
pues mi mal siempre empeora
con la pena que me dasP
Hazme saber, si querrás,
señora, de tu ventura;
ya que en tan grave tristura
como en mi gesto verás.
Sunc dimitís.
Son en todo diecisiete coplas y, no obstante su extravagancia, fueron
muy leidas á principios del siglo xvi, á juzgar por las veces que se han im-
preso; una de ellas en Burgos, hacia i32o, al fin de la célebre Égloga de
Plácida y Vitoriano de Juan del Fncina. Quizá fuese Yanguas el editor
de esta obra publicada algún tiempo antes en Roma, pues ya sabemos que
en dicho año imprimió en Burgos su propia Farsa sacratnentaL
En Valencia, dio á luz, quizá por vez primera en i52i, otra obra entre
docente y satírica titulada Triunfos de locura 2, imitación de la Stulti-
1 No puede ser la paz de Madrid hecha en i52(), entre otras razones, porque habla del saqueo
de Roma y del nacimiento de Felipe II, sucesos ambos ocurridos en 1627, ni la tregua de Aigues
mortes de 1538, porque no c >inctden ninguna de las circunstancias que expresa la pie^a: la sa-
lida de Barcelona para Genova de Carlos V un 22 de Julio; el hallarse en dicha laudad italiana
cuando comunicó á España las nuevas de la paz; no haber todavía recibido la corona imperi.kl
(lo cual se verificó en 24 de Febrero de 1330), sin embargo de que iba á realizarse en breve; ser
reciente el asalto de Roma: ningun.i de estas circunstancias, repetimos, concurre más que tra-
. tándose de la Paí^ de las Damas.
2 En el Registrum de 1). Fernando (>ülón se anota así esta obra: «14.783. Ferdinandi López
. DE Yanguas. Triunfo de locura, en copias. Va. (Valencia) i52i. Emp.
Pensando como es ra/ón
en estos casos mundant)s...
• Dufán poseyó un ejemplar de esta pieza impresa en pliego suelto, sin 1. ni a, en 4.°, de K gót. á
' dos coiuoinas. Don Nicolás Antonio cita, como hemos visto, una de 1642 en 4.^ y anterior, tal vez
264 REVISTA DE ARCHIVOS
ftra napis, poema latino de Brandt, aunque Yanguas dice haberlo com-
puesto «sobre un dicho latino del sabio que dice: Stultorum infinittís est
numerusf), siendo su propósito «mostrar qué cosa es locura y cuál pruden-
cia.» La locura va enumerando al autor las victorias que ha logrado sobre
los hombres de todas edades y condiciones; los enamorados, los holgazanes,
los escuderos pobres, los cantores, los jugadores, los parásitos, las viejas,
los gramáticos, los retóricos, los astrólogos, los rústicos, los juristas, los
médicos, los grandes, los perlados, las monjas, y otras muchas castas de
gentes. En el Triunfo de los teólogos, á quienes dispara seis coplas, dice
en una:
El Evangelio sagrado
que Dios manda declarar,
déjaaselo eatrevcrado,
no lo saben bien mascar
porque nunca lo han usado.
Es su más principal voto
nombrar al subtil Escoto
y luego á Santo Tomás
y muchos doctores más.
No hablo yo en varón doto,
porque lleva otro compás
que los de mí banda noto.
El carácter pedagógico de los estudios y ocupaciones de López de Yan-
guas se revela mejor en otras dos obras suyas escritas en sus últimos
años.
Versa la primera, titulada Problemas, aunque también le puso otro
titulo en verso » sobre cosas y fenómenos de la naturaleza, que el autor
á ella será otra, que fué de Salva, también sin 1. ni a. en 4.", 1. gót. y 12 hojas con el título de
Triumphos de locura | nueuamete compue \ stos por Hernán \ lope^ de yan \ guas. Trae una
curiosa viñeta con la barca en que van á los remos dos jóvenes mancebos; en el medio, de pie,
una dama con un espejo en una mano y uo peine en la otra y en la popa un hombre vestido de
loco, con cascibeles en la caperuza, ayuda á entrar en la barca á una mujer también vestida de
loca y á la que siguen otras varias con igual atavío. Modernamente se ha reproducido tipoiito-
gráficamente este poema. La obra original de Brandt fué traducida en el siglo XV al francés con
el título de La grand nef des fols y »\ inglés con el de The Shyppe offooles.
I Dentro de una orla historiada y debajo de dus figuras vestidas caprichosamente este título
Aqui, lector, peras juntas,
por hernan lope¡{ copuestas,
cinquenta bivas preguntas
con otras tantas respuestas
y otra obra hecha del mismo yanguas.
(A la vuelta:) «Obra nuevamente compuesta por el bachiller Hernan López 'de Yanguas, lia-
niada Problemas; que quiere decir Preguntas con sus respuestas. La qual por no estar ocioso
compuso á imitación del .Arisiotiles y de Plutarcho y de .\lejandro Aphrodiseo, de cuyas entra-
ñas manó para provecho, utilidad y pasatiempo de los lectores, no poca parte de lo que en ella
se trata. Finge, porque l.t obra va á manera de diálogo, que dos personas estando ociosas en las
largas noches de invierno, la una se llam 1 Deseo, la otra Reposo, para pasar tiempo acordaron
que el uno preguntase y el otro respondiese, todas las preguntas y respuestas aue aquí se- tra-
BIBLIOTECAS Y MUSE:)S 265
va explicando en coplas respondiendo á las preguntas que otro interlocu-
tor le dirije. Compuso este poema, según él mismo nos informa, cuando
tenía 52 años de edad.
De carácter educativo es igualmente otro librillo que dio á luz con el
título de Bocadillos de oro, al que también puso rótulo en verso:
Kilos bocadillos de (tro
me plug.) cscrcbir en temos,
porque los niños mis tiernos
los p-edan saber de coro, i
Esta obrilla parece escrita á imitación de la que desde 1495 corría de
molde con el título d^ Bocados de oro, atribuida á un supuesto Bonium
rey de Persia, con la dii"-*rencia de que Yanguas se limitó á poner en verso
los dichos atribuidos á los siete sabios de Grecia, prescindiendo de las sen-
tencias y máximas de otro género que atesora aquella célebre compilación
oriental.
tan; en las quílc> h.iy muchos secretos y bi vezas tocinles á la natural íllusofia, según el benigno
y docto lector podrá vor. V primero que entren en la dispala habla Deseo con Reposo y dice:
Kstas noches de deciembre
son tan lar¿ias de sosiego...
Y sigue la obra que termina con un villancico. A continuación va la «Demanda que hizo un
galán á Yanguas accca de la división de l.i Clo.>ino^rafiu^ que principia
En todo y por todo discreto y facundo
prudente poeta, gentil trovador...»
Son diez coplas de arte mayor que, como hemos visto, imprimió ya con su Farsa Sacrameti'
tal. Sin I. ni a. 4.**. I. gól. y 8 hoj.is en tod ).
Posterior á ésta es la edición que describe Salva, la misma mencionada por D. Nicolás Anto-
nio, que dice: ¡mpresso en Valencia ¡ en casa de Joan de Mey. M. I). L.. en 8.®, 16 hojas.
Lorenzo P.ilmireno en Hl estudioso de la aldea ensalza este libro, cuya lectura recomienda
á los jóvenes, añadiendo que lo podrán adquirir por seis dineros.
I Los dichos o sen tencias de los siete sabios de Grecia: hejchtts en metrtts por f el bachiller
Hernán f lope^ de yanguas. / Estos bocadillos de oro / Me plugo screuir en temos J Porq los niños
mas tiernos / Los puedan saber de coro, f M. D. -v.w.xi.x.
(Ala vuelta:) *Frohemio. Loidic'ios ó por mejor decir las flores y sentencias de los siete
Sabios de Grecia. Los más principales son Bias, Feriandro, Pítico, (>leóbulo. Chilon, Solón y
Tales, sacados nuevamente por el Bach ller Hernán López de Yanguas de latin en romance,
hechos en lernos, que quiero decir que ei cada dicho tres pies, para que más bien se le puedan
quedar al lector en l.i memoria, dirigidos á 1). (iabriel de la C.ueva, hijo del Kxc. Señor Duque de
Alburquerque. con el cjal h bla el autor en estos metros presentes dedicándole esta presente
obra.» Sigue la dedic itoria en siete coplas; y en la hoja tercera empiezan los dichos. Son en todo
quince hojas en 8." fótico. \\ Un: «Fue impressa la presente obra en la muy noble ciudad de
^arago<;a. .Vcabóse á x.xx de Kncro año de M. D. xxxxix (i54y) (Bib. Nac.)
Debe de haber ediciones anteriores. Posteriores son de:
Salamanca á la Plazuela de San Isidro. ( \.l íin:) Fue impreso en Salamanca en casa de Aíi-
guel Serrano de Vargas, año de ¡5Hy. 4.", 1. gót.
Madrid, por Francisco Sam;, impresor del reino. Véndense en su casa en la calle de la Pai^.
Sin a. (hacia íi.ies del ^ig!o xvi ó principi >s del siguiente). Lleva al íin en redondillas sentencias
de otros autores.
Sevilla, en la imprenta Real de Don Diego Lopc^ de llaro, calle de Genova. Sin a. (siglo xviii),
4.", 8 hojas.
Córdoba. En la Imprenta de D. Juan Rodrigue ¡^ de la Torre. Sin a. (fines del s. xviii) 8.^ 30 pp*
206 REVISTA DE ARCHIVOS
Así como los Problemas interesan, más que por la forma, por la curio-
sidad de las materias que en sus preguntas y respuestas toca nuestro Her-
nán López y el buen juicio y no escasa instrucción que acusan, así los dís-
ticos de los Bocadillos agradan por la manera concisa, graciosa y hasta
impregnada de candor con que expresan la sentencia, que nada tienen de
profundas, como se puede juzgar por estas muestras:
Por las cosas imposibles
no te mates ques locura:
tú las posibles procura.
Si fortuna te es adversa
no te aflijas, que muy presto
suele mostrar otro gesto.
Guárdate de prometer; •
mas si prometer quisieres
cumple lo que prometieres.
De tu mujer sey señor,
porque si ella señorea
mal te irá por bien que sea.
Dedicó Yanguas este opúsculo á D. Gabriel de la Cueva, hermano me-
nor del D. Francisco, á quien había consagrado la Farsa de la Concordia,
y á quien, por no dejar varones, vino á suceder D. Gabriel en el título,
siendo quinto duque de Alburquerque. Debía de hallarse entonces en edad
juvenil, puesto que en i564 aún vivía y era virrey de Navarra. Probable-
mente Yanguas compondría este tratadillo para enseñanza del joven mag-
nate. En la dedicatoria se expresa de este modo:
Así que, claro nascio,
rccebid esta labor
por ser nueva,
solo en señas que Dios quiso
hacerme tan servidor
de la^Cueva. í
Porque tan clara y tan Duena,
an ilustre y tan subida
que concluyo,
que aunque estoy en tierra ajena,
mientra durare la vida
seré suyo.
Y aquí acaban nuestras noticias directas sobre Hernán López de Yan-
guas. No sabemos si iría á exhalar el último aliento á su tierra, por la que
parece suspirar de continuo, ó si la muerte le sorprendería antes de lo-
grarlo. Veamos ahora otras especies menos claras, aunque no menos cu-
riosas, sobre nuestro personaje.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 267
HI-
ÉL Bachiller de la Pradilla. — ¿Es Hernán López de Yanguas?
Por los mismos años en que escribía Yanguas hac'alo igualmente otro
autor dramático que se firmaba El Bachiller de la Pradilla. También
carecemos del texto de algunas obras suyas que consta fueron impresas,
como unas coplas españolas y latinas á la venida de los reyes D. Felipe y
D.* Juana ^ que desembarcaron en la Coruña el 28 de Abril de i5o6, ni
las castellanas sobre la elección del obispo de Calahorra, D. Juan Fernán-
dez de Velasco en i5o8 2; pero sí poseemos una muy curiosa pieza dramá-
tica que vamos á analizar.
Titúlase: Égloga Real compuesta por el Bachiller de la Pradilla, ca-
tedrático de Sto. Domingo de la Calcada, sobre la venida del rey^ D. Car-
los 3, y se La presentó al futuro Emperador en Valladolid á fines de Di-
ciembre de 1 5 17.
Después de un monólogo en que el pastor Telefo explana el argumento
de este ditirambo, ya indicado en la nota, sale su compañero Guillermo,
1 En la parle impresa, en el Ensayo de Gallardo, d¿l Registrum de D. Fernando Colón, se
anotan las siguientes (p. 526 del t. II):
«3.001. La obra del bachiller de la Pradilla, en coplas latinas y españolas, de la venida del
rey D. Felipe y D."* Juana.
Latine I.: uPIaudiic jam plaudite».— D.; «Respiriat benigne».
Hispanice. /.; «Aunque en loor.^ /ií est prosa pulgaris Jnserta conclusio: «Ksta obreciila»
Costó 3 mrs. en Toledo, anno i3i i. Es en 4.^
«3.002. Coplas en español del bachiller de la Pradilla sobre la elección del obispo de Ca-
lahorra. /.; «.\ rústico dormidor*.— D.; «Cuelga las vidas». Est in 4°. 2 col. Costó en Toledo, i mr.
Anno i3i i.^ En ambas obras se llama también al autor Ferdinandus Pratensis.
Una papeleta de H. José Sanrho Rayón que utilizó D. Manuel Cañete menciona esta otra:
«Bachiller de la Pradilla. Obra real del nacimiento del Principe D. Felipe, en coplas. Fáltale
la mitad,^
2 D. Juan Fernández de Velasco fué hijo bastardo del segundo conde de Haro y Condestable
de Castilla D. Pedro Fernánaez de N'elasco. Primero, obispo de Cartagena en Marzo de iSo.^, pasó
en i5o8 á regir la diócesis de Calahorra, que gobernó cinco años, siendo trasladado en 13 de Fe-
brero de i5i4 á la de Palencia, donde no fué á residir, muriendo en Castroverde, pueblo de su
obispado, el i5 de Marzo de 1620. Fué sepultado en su villa de Casa de la Reina (Rioja), y con-
vento de dominicas de la Piedad, por él fundado.
3 £1 verdadero titulo de esta pieza es:
«Égloga Real compuesta por el Bachiller de la Pradilla, catedrático de Santo Domingo de la
Calzada, sobre la venida del muy Alto y muy poderoso Rey y Señor D. Carlos, Rey de Castilla,
de León, de .\ragón, de las Sizilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Va-
lencia, &. al cual Dios n. S. haga Emperador Monarca; la cual compuso primeramente en latín,
y por más servir á S. Alteza la comvertió en lengua castellana trobada. Presentóla en la muy
Noble villa de Valladolid en fin de mes de Deziembre del año próximo dequinientos y di«se siete.
Iniroducense quatro Pastores, Telefo, Guillermo, Crispino, y Menedemo, los quales después
que han hablado algunas cosas en alabanza de S. A. provocan á los estados de los Hispanos á
que vengan á besar las manos, como vienen, y el Infante primero. Engerense ciertas Coplas en
loor de la muy esclarecida S.* Infanta Mad. Leonor Rey (sic) de Portugal. Sigúese el Argumento
que contiene la suma de toda la Égloga. Va en pastoril estilo. | Fue tasada en un real.»
3.^ ¿POCA.^TOMO Til. 19
268 REVISTA DE ARCHIVOS
que en un parlamento con mucho lujo de comparaciones mitológicas, le
pide versos para el Rey. También con gran erudición clásica le contesta
Telefo diciendo atemorizarle la idea de ensalzar dignamente cosa tan gran-
de como el rey. Guillermo le replica que, no obstante eso, con reverencia
le diga su embajada,
Porque son muy sabidores
desto muchos que labraste
1 1 obra que empreseniasie
á los sus progenitores
en Vitoria,
en latín y castellano
do tornaste muy ufano
con gran groria.
Y si entonce tu no fueras
tan bobo como has contado,
vivieras en otro estado
y aun mejor capa trujcras.
Telefo pide favor á la musa Melpómene para componer en alabanza
del Príncipe, y por si esto no basta, invoca también c(á la Virgen sobera-
na». Guillermo, siempre erudito, le arguye que no necesita una multitud
de cosas de la mitología griega, que enuijiera. Telefo pide el concurso de
otros compañeros, y entre vienen ó no, van ellos tejiendo las alabanzas
del rey Carlos y de su hermana, á quien comparan con Lucrecia, con
Yocasta y la reina Hipsicratea. Luego cantan un villancico.
cíEstando trabados los pastores y cantando este villancico, viene el
Sr. Infante, también farsado, y con él los estados españoles», y recitan
Lleva una estampa en el frontis, y al folio 46 la explicación de ella, en verso, de esta manera:
Aquella persona Real que en la silla
primero se pinta con sceptro imperioso
es el muy alto y muy poderoso
simpar excelente Rey de C islilla.
I. a otra que ante su Alteza se humilla
sigue el Consejo que hobo examinado
por su mandado el presente tratado
que hora presenta el Br. de Pradilla.
La hoz que la planta encina llamada
cortaba por mando del sumo Tonantc
son armas de nuestro glorioso triunfante
Santo Domingo el de la Calzada,
cuya gloriosa virtud tan famada
está de Tarteso fasta el Oriente
que no hay hoy persona en toda la gente
si á ¿1 se encomienda, no remediada.
£1 argumento en verso priiKipia:
Dios salve acá quien salvó
todo el mundo de pecado.
¡Soncas! ¿no sabéis quien so,
ni por qué causa aballado
á la corte?
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 269
unos en pos de otros varias coplas de arte mayor; dicho Infante, el Presi-
dente, los Consejeros, los Oradores y los Defensores, que empiezan así:
En campo gran Héctor, Fcbo en saber,
en munificencia un largo Alexandro,
en honras gracioso no menos que Evandro,
muy más que Camilo en favorecer.
Más que aquel Tulio en siempre tener
la clara verdad que fué gran ejemplo;
un Constantino en las cosas del templo,
en fe religioso como él pudo ser.
Llegan después los Labradores que dicen sus cuatro octavas y, aunque
le vienen á pedir que alivie sus trabajos, no dejan de citar á los argivos, á
Aquiles, á Julio César y al rey Aristeo. Luego c<hace el Poeta una ficción»
que es invocar en dos octavas á las Parcas para que conserven la vida de
D. Carlos, y en otras dos le ofrece su obra. Es bastante pesada y pedan-
tesca, pero curiosa por la época, la ocasión y las personas.
De todo lo dicho se deduce que un bachiller de la Pradilla (lugar en la
parte alta de la provincia de Burgos) llamado Fernando, que en i5o6 ó
siguiente fué á Vitoria á presentar á los reyes D. Felipe y D.* Juana unas
coplas en su loor, por cobardía ó torpeza no supo aprovecharse del agrado
que á los reyes causó el agasajo poético y tuvo el autor que seguir en su
cátedra de Santo Domingo de la Calzada.
Era ésta una cías i de latinidad que de antiguo había fundado el cabil-
do de la catedral y estaba dotada con i6o fanegas de trigo y otros gajes
para el ayudante. Como entonces los obispos de Calahorra residían en
Santo Domingo, cuando en i5o8 vino á tomar posesión de la*mitra el elec-
to D. Juan de Velasco, le dirigió otras coplas en celebración del suceso.
Calló la musa del Bachiller algunos años, hasta que en' iSiy, al venir
Carlos V á encargarse del gobierno de España, compuso, primero en latín
y luego en castellano, una obra dramática que quizá se representó y que
entregó al rey en Valladolid á fines del mismo año.
Otros diez pasaron antes de que nuestro Bachiller escribiese una nueva
pieza, acaso dramática, al nacimiento del príncipe, después Felipe'II; y
luego nada se vuelve á saber de aquel personaje.
'Nació la idea de fundirle con Hernán López de Yanguas, suponiendo
el dictado de Bachiller de la Pradilla una especie de pseudónimo de Yan-
guas, de que éste en el encabezado de su Farsa del mundo y moral, añadió
estas palabras: «del autor de la Real, que es Fernán López de Yanguas».
Y como, según acabamos de ver, el Bachiller de la Pradilla compuso una
égloga Real á la venida de D. Carlos, no necesitó más D. José Amador de
Í70 REVISTA DE ARCHIVOS
los Ríos para deducir, con buena lógica, que el tal Bachiller y Yanguas
eran una misma persona ^
Pero D. Manuel Cañete, en el Prólogo á las Farsas y églogas de Lu-
cas Fernández, por él reimpresas (p. lxviii), impugnó este dictamen, sos-
teniendo que Yanguas se refirió á su otra Farsa de la concordia, que es
también real por referirse á personas reales. ^Escrita (la de la concordia}
hacia i526 ^ con ocasión de un fausto suceso, debió tener el éxito de toda
pieza de circunstancias que halaga las pasiones del auditorio. <Qué cosa
más natural sino que, al imprimir ó reimprimir dos años después la Farsa
del mundo procurase Yanguas advertir al público de quien era...?»
No conocía entonces Cañete edición más antigua de la Farsa del inun-
do que la de i528 que poseía Gayangos, y por eso creyó que la de la con-
cordia era anterior. Pero en 1872 publicó D. PeJro Salva el Catálogo de
su insigne biblioteca, y en él reseñó una impresión de la Farsa del inundo
hecha en i524, con lo cual venía á resultar que las cosas habían pasado al
revés de como suponía. Cañete; esto es, que mal podía en 1524 aludir Yan-
guas á cosas y sucesos que sucedieron mucho después.
Ca lete comprendió el desliz, y al reimprimir en i885 este estudio, supri-
mió el pasaje que hemos transcrito 3; pero por una ceguedad inconcebible,
después que se había tocado este punto, mantuvo su opinión en esta otra
forma: (í^Farsa del mundo y moral del autor de la Real, dice el ejemplar
de 1 328 que tengo á la vista. Si Rios hubiera observado que Pradilla aplica
este calificativo á más de una producción cuyo argumento se refiere á su-
cesos relacionados con personas de regia estirpe, como lo prueba su desco-
nocida Obra real del nacimiento del Principe D. Felipe en coplas; si hu-
biese caído en que por entonces se consideraban églogas y farsas reales
cuantas trataban de aquel género de asuntos 4, no habría dado en este que
me parece grave error» 5.
Ahora bien; como el nacimiento del príncipe D. Felipe no ocurrió has-
ta i327 y la Farsa del mundo ya aparece impresa en ¡524, resulta que
tampoco pudo Yanguas en ella referirse á la primera. Esto dejando á un
1 Ilist. crit. de la lit. esp., t. VII, p. 497.
2 Ya he demostrado más atrás que la Farsa de la concordia no es de i526, sino de 1529, pues en
ella se habla claramente del príncipe D. Felipe, que nació en 1527; del saqueo de Roma, que su-
cedió en el mismo año; del viaje de Carlos V de Barcelona á üénova, de su próxima coronación;
etcétera.
3 Teatro español del siglo XVI. Madrid, i885; p. 64.
4 Esto no nos parece exacto; al menos nosotros no recordamos ningún otro caso más que los
del Bachiller de la Fradilla; y si Cañete conociera alguno, creemos que no lo hubiera callado.
5 Teatro esp. del siglo XVI, p. 64.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 27I
lado que si tal alusión fuese posible tendría razón Amador de los Ríos, pues
la nueva Obra Real figura como del Bachiller de la Pradilla, y, por tanto,
si Yanguas se declarase verdadero autor de ella, es claro que Yangúas y el
Bachiller serían una misma y sola persona.
Tampoco hay necesidad de embrollar cuestión que es tan sencilla y
clara. Yanguas en i524 imprime su (.(Farsa del mundo por el autor de la
Real QUE ES Fernán Lópe^deYanguas>^. Es evidente que se refiere aquí
Yanguas á una Farsa Real que se publicó anónima ó con nombre supues-
to; y no puede aludir á ninguna qu3 llevase ya el suyo propio, como pre-
tendía Cañete, porque eso sería una redundancia innecesaria. Si la Farsa
Real fuese la de la Concordia ú otra de Yanguas con su nombre en la por-
tada, ¿á qué conducía el repetirlo en la del Mundo?
Hay, pues, que buscar una Farsa Real anterior á 1524 que se haya im-
preso con un nombre falso ó sin él; y en este punto la averiguación está
hecha. En todo el primer tercio del siglo xvi no hemos hallado más piezas
de esta clase que las dos del Bachiller de la Pradilla: la de la venida de
Carlos V y la del nacimiento d^ Felipe II. Esta no puede ser porque es
posterior á 1624; luego tiene que ser la otra, que fué compuesta á fines
de 1 5 17. Esta es la que reclama Yanguas como suya, y ésta hay que otor-
garle, mientras no se demuestre que hay alguna otra pieza que lleve aquel
dictado ó la existencia real del Bachiller de la Pradilla.
Veamos ahora otras coincidencias y semejanzas entre ambos autores
que harán más fácil su resolución en una sola persona. Ambos se llama-
ban Fernando, como queda dicho; eran ambos bachilleres; latinos muy
profundos (uno celebrado por Juan de Valdés y otro que presentaba á los
reyes versos en aquel idioma); ambos se dedicaron á la enseñanza; ambos
escribieron obras dramáticas del mismo corte y gusto y erudición clásica;
viven en la misma época (Pradilla escribe entre i5o6 y 1627 y Yanguas
entre i5oo y i53o); y en el mismo país (la Rioja); no hay aglomeración de
producción literaria en términos que parezca difícil que una sola persona
escriba mucho en tal momento y poco ó nada en otro espacio mayor; an-
tes al contrario, se observa un singular concierto en la cronología de las
obras de ambos de tal suerte, que parece que cuando uno escribe descansa
el otro.
Queda sólo explicar por qué Yanguas tomó tal pseudónimo, y hasta
creemos posible que no lo fuese, sino otro nombre, cosa entonces muy
usual, y en todo tiempo, con el que también se le conociese, como sucedió
272 REVISTA DE ARCHIVOS
con el Arcipreste de Talavera, el Arcediano de Ronda, el Arcediano del
Alcor, etc. Vasco Díaz Tanco nos dice él mismo que usaba nombres di-
versos según los lugares en que residía y con ellos era conocido, y así ha-
ría nuestro Yanguas.
Resumiendo ahora todas las especies biográficas sembradas en lo que
va dicho, parece seguro que Yanguas nació hacia 1470 en la villa de su
nombre ó quizá en el lugar de la Pradilla; hizo sus estudios en Santo Do-
mingo de la Calzada hasta ordenarse de sacerdote. En su juventud fué
preceptor de los hijos del segundo conde de Aguilar, D. Pedro de Arellano.
Pasó luego á Santo Domingo de catedrático de latinidad, donde compuso
versos en latín y castellano que dedicó en 1 5o6 á los reyes D. Felipe y doña
Juana, á quienes saludó en Vitoria, y al obispo de Calahorra, D. Juan de
Velasco. Compuso además varias obras dramáticas que se representarían
en la catedral de Santo Domingo, y tal vez en Burgos, de carácter religio-
so, y, entre ellas un verdadero auto sacramental. En 1 517 festejó la venida
del Emperador, esperando merced por su Égloga real; quizá le serviría
para entrar al servicio de los Duques de Alburquerque, fuera de su patria,
cosa que él deplora. Allí educó, entre otros, á los dos hijos mayores del
Duque, á quienes dedicó obras diversas, á la vez que componía otras rela-
tivas á los sucesos públicos, como la Real al nacimiento de Felipe II y la
Farsa de la concordia, alusiva á la paz con Francia en 1529. Murió antes
de mediar el siglo y acaso antes de 1640.
Si resultase que el Bachiller de la Pradilla tuvo existencia real y ver-
dadera, cosa que no esperamos, esta biografía tendría que sufrir grandes
modificaciones: otras más radicales se han hecho, en las que parecían
asentadas en terreno bien firme.
Emilio Cotarelo.
ÍDOLOS BASTITANOS
DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL
En estas páginas señalamos á su tiempo * los tres ídolos de bronce que
hoy ofrecemos á la consideración de los arqueólogos en la lámina VL
Vinieron á enriquecer nuestro Museo formando, con otras piezas inte-
resantes, entre ellas un centauro arcaico, también de bronce, que publi-
camos 2, el legado de D. Eulogio Saavedra, coleccionista de Lorca (Mur-
1 Tomo I '1897), pág. 519.— 2 Id. id., 513.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ayS
cia). Proceden de la región S. E. de nuestra Península, llamada Bastetanía,
cuyo trazado hay que hacer sobre el de las provincias de Murcia, Albacete,
Jaén, Granada y Almería. Según las notas que nos entregaron en el Museo
con la dicha colección, los ídolos i y 3 fueron recogidos en puntos de
aquel suelo secular que no pudo ó dejó de precisar el colector, acaso por-
que adquiría tales piezas de segunda mano, y el núm. 2 fué descubierto en
La Luz. (Murcia). Verdaderamente, aunque ignorásemos estos datos de
procedencia, y estas curiosas figuras se hallaran en el caso de tantas que
llegan á los gabinetes de los coleccionistas ó á las vitrinas de los Museos
sin que se sepa de donde vienen, son tales sus caracteres y rasgos típicos
que ningún mediano conocedor puede dejar de descubrir bien luego por
ellos el inmediato parentesco de estos bronces con las famosas esculturas
del Cerro de los Santos, paraje famoso cercano á Yecla. ídolos llamamos á
esas figurillas, mas no porque pretendamos reconocerles una representa-
ción divina; empftamos esa voz como valor entendido entre los arqueó-
logos.
La figura núm. i es un bronce rojizo de pátina negra, que mide o"^ 0,87
y que por su forma general y por estar hueco pudiera pensarse si fué he-
cha para servir de mango á algún objeto, como vaso sagrado del género
de la patera ó de puñal, por más que nos faltan términos de comparación.
Se trata al parecer de una mujer, velada con un amplio manto que se per-
fila por encima de la cabeza cual si cubriera una mitra redonda; los bordes
del manto caen por delante formando pliegues regulares y simétricos, á la
manera griega arcaica; la abertura permite ver por el cuello una prenda
inte/ior, cerrada hacia el lado derecho, y el borde que llega hasta los pies
descubre los dedos desnudos. Todos los detalles indumentarios, manto
cumplido, modo de llevarle, pliegues, ropa interior, tocado ó mitra redon-
da que se adivina, son otros tantos caracteres típicos de varias estatuas del
Cerro de los Santos, cuyo arte no hemos de definir ahora, pues que tan
claramente se distingue con los particulares rasgos de un arcaismo forma-
do de elementos griegos y orientales, como á su tiempo señalaron en 1873
el Sr. D. Juan de Dios de la Rada y Delgado » y en 1891 Mr. León Heu-
zey 2. El rostro de la figura, de boca pronunciada, un poco como en algu-
nos rostros egipcios, pero de nariz recta revela desde luego una interpre-
1 Antigüedades del Cerro de los Santos en término de Montealegre, Discursos leídos ante
la R. Academia de la Historia, en la recepción pública del Sr. D. Juan de Dios de la Rada y
Delgado.— 2 Statues espagnoles destyle gréco-phénicien, Revue d'Assy riólo gie el d'Archéologie
oriéntale, lll, pág. 96. *
274 REVISTA DE ARCHIVOS
tación indígena ó por lo menos loca!, puesto que se trata de un objeto de
la Bastetania y tal vez de mano bastitana, de un tipo griego, én el que
apuntaba ya por lo visto la gravedad clásica. Lá simétrica caída de los
pliegues, que es el rasgo más saliente, acentuado con el festón que orla el
manto ó velo, es marcadamente griego y típico en mármoles atenienses del
siglo VI y principios del v antes de J. C, de los cuales por citar uno men-
cionaremos el conocido relieve de la figura de mujer subiendo á un carro.
Idéntica á la de este bronce es la caída del manto en la estatua grande
y en otras pequeñas del Cerro de los Santos existentes en el Museo Arqueo-
lógico Nacional. La mitra redonda es de ver en algunas estatuas sentadas
unas y de medio cuerpo otras, pertenecientes á la misma colección.
El ídolo núm. 2, es un bronce de pátina verde oscura y de o"" 0,87 de
alto. Como queda dicho tiene procedencia determinada, La Luz, punto de
la provincia de Murcia, pero ignoramos detalles del hallazgo. Es también
una figura de mujer, que viste túnica muy ceñida, como las egipcias; un
pequeño manto cruzado sobre el pecho como llevan aún hoy el pañuelo de
talle en muchos pueblos de España, inclusive en las huertas de Valencia y
de Murcia, las mujeres; mitra puntiaguda, que recuérdala atef egipcia y
qua es la misma característica de otras estatuas del Cerro de los Santos,
llevando como éstas sobre la mitra y el cuerpo un manto ó capuchón,
cuya caída termina en dos picos, que aquí están separados del cuerpo por
estarlo los brazos y las manos abiertas presentando las palmas hacia fuera;
posición idéntica á las de otras figuras de bronce procedentes en su mayo-
ría de la provincia de Jaén v de las cuales, tres muy notables de la co-
lección Vives, publicamos en estas páginas bajo los números 19, 20 y 21 ^
siendo de notar que visten cruzado sobre el pecho el manto que aquí seña-
lamos, y una de ellas el capuchón. Citamos entonces el presente bronce
del Museo, añadiendo f<que tan extraña prenda, cuya característica es la
capucha, parece estar más cerca de la lacerfia, que se cree tomaron los ro-
manos de los galos, que de \a pcefiiilá, y recuerda el inánto con capuchón
que los griegos pusieron á Telesforo, el genio que figura junto á Esculapio
como imagen de la convalecencia, dando que sospechar si en estos bron-
ces, verosímilmente simulacros votivos de devotos, adorantes y oferentes,
debemos ver una costumbre practicada por los convalecientes, con un
traje apropiado, en los santuarios de las deidades más ó menos relaciona-
I Tomo IV (1900), f ágs. i55.
• •
• ••ti
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ^7^
das con el gran beneficio de lá salud, que del cielo recibieron los hombres
en todo tiempo».
En cuanto á la postura de esta figura ya dijimos al hablar de otras que
los griegos bajaban las manos para invocar á los dioses infernales. Tam-
bién hicimos notar que esa costumbre de ponerse el velo sobre la mitra es
oriental como se demuestra por monumentos asiáticos ^ Añadiremos ahora
que esta figura, como las demás ibéricas que conocemos tiene los pies des-
nudos; pero que en vez de estar rectos para prestarle estabilidad, como
acontece en muchas, están por el contrario, como en otros ejemplares, in-
clinados hacia delante.
Fn cuanto al arte, este bronce y el siguiente difieren del señalado con
el número i, que es de un estilo seco, el cual busca tanto en las facciones
del rostro, como en las del plegado del vestido una regularidad que pudié-r
ramos llamar ornamental, y en cuya factura hay algo del procedimiento
del grabador. Por el contrario en los otros, y particularmente en el nú-
mero 2, el estilo es más libre y pintoresco, dentro del arcaismo, de mar-
cado sabor oriental, á que pertenecen todas las obras ibéricas que vamos
citando; la ejecución de nuestra figura revela el modelado y los recursos
del escultor que valiéndose de un palillo señaló los dedos de manos y pies
y con dos bolitas de barro hizo en su modelo los ojos, globulosos y salien-
tes, como es muy común en ídolos ibéricos, y que contrastan con el ojo
vacío del bronce núm. i y otros de tan buen arte como él.
Kl bronce núm. 3 es rojizo y mide o"io,86. — También lleva mitra pun-
tiaguda, también viste ceñida túnica y encima dos prendas más cortas y
que por lo mismo aparecen escalonadas, siendo la exterior ó de encima un
especie de gabán ó torpe interpretación de un manto, pues de una abertura
de él salen los brazos, cuya ejecución es harto bárbara. Junto á los bor-
des del manto caen, hacia delante las trenzas del cabello, por donde reco-
nocemos ser la figura una mujer. I.os pies, indicados de un modo no
menos tosco la prestan sobrada base de sustentación. La mitra, puesta
hacia atrás recuerda mucho la del conocido busto de Elche existente en el
Louvre, que dimos á conocer en éstas páginas = y se parece bastante á las
de los ídolos que señalamos con los núms. 23 y 25 de la colección Vives y
á dos del Cerro de los Santos que poseen nuestro Musco Arqueológico y
la Real Academia de la Historia. Por su estilo guarda relación con el an-
terior, siendo más tosco.
I Tomo IV, pág. 157.— 2 Tomo I, (1897), pág. 440.
2/6 REVISTA DE ARCHIVOS
Respecto del objeto que pudieran tener estos ídolos bastitanos nada cier-
to podemos decir; pero se destinarían á ser ofrendados en algún santuario,
por votos de gentes que hubiesen alcanzado la salud. ú otra suerte de bene-
ficios, ó fuesen figurillas para mero pasatiempo, como hoy las Caritas de
Dios, nos parece evidente que debieron tener una significación piadosa y
que se relacionan por este lado, como por el dal Arte, con las esculturas del
Cerro de los Sanios datando, como ellas, de una época que no puede ser
posterior al siglo iii, antes de J. C.
José Ramón Mélida.
POEMA DE YUgUF
MATERIALES PARA SU ESTUDIO
(continuación) *
LENGUAJE DEL POEMA
Acerca de la localización del Poema se han manifestado dos opiniones
diferentes: Amador de los Ríos ^, Saavedra 3 y Fitzmaurice-Kelly 4 creen
que el autor y el lenguaje del poema son castellanos; Ticknor 5, Morf ^,
Hanssen 7 y Schmitz ^ que son aragoneses. Esta diversidad de pareceres
sólo es posible por no haberse hecho hasta ahora un examen del lenguaje
1 Véase el número anterior.
2 Hist. crit. de la Lit. III, 371, 372 n. 383 n. 1; Schmitz advierte que la mención del «ireino de
León», sobre que tanto hincapié hace Ríos, es mala lectura por «.rreino del león»; en este pa-
saje Judas llama «león» á José que le ha vencido en fuerza.
3 Discurso ante la Acad. Española, Madrid, 1878, p. 5i.
4 Historia de la Literatura Esp., traduc. de Bonilla, Madrid (1901), p. 114 «debido sin duda á
algún infiel mudejar de Toledo».
5 Hist. déla Lit. Esp., trad. Gayangos-Vedia, Madrid, i85i, I, 104, «es de presumir se escribió
en Aragón». Cita sólo como prueba mercadero por mercader.
6 El Poema de José, Leipzig, 1883 (Gratuhitionsschritt der Univers. Bern an die Univ.
Zürich), pág. VIL
7 Das possessippronomen in den altspanischen Dialekten, Valparaíso, 1897, p. 19: «Sollte die
Sprache des José, welche ais Mittelglied zwischen Aragonisch und SQdspanisch zu betrachten
ist, vielleicht den altvalentianischen, vor dem Eindrin¿en des Catalanischen von den Mozara-
bern gesprochenen Dialekt reprásentiren?» El mismo autor: Sobre los Pronombres posesivos de
los antiguos dialectos cast., Santiago de Chile, 1898, p. 8: «el poema podía ser obra de un mozá-
rabe, por ej., de uno de los que .-Vltonso I de Aragón llevó á su tierra, pues puede ser que la apa-
riencia mahometana date de la redacción aljamiada. En todo caso la palabra Allah de la edición
debe ser reemplazada necesariamente por Dios*. •' '
8 Deber das altspanische Poema de José (en Romanische Forschungen, tomo tX, Erlangcn,
1901, pág. 316); se funda en las dos formas acuitaba por escuchaba y ley por leche. Parte de
la introducción del trabajo de Schmitz apareció como disertación doctoral de Bon, fechada
ErUngen 1899.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 277
y por no haberse publicado aún el ms. A; el aragonesismo del poema es
indisputable, y el del ms. A es muy pronunciado.
Tanto la copia A como B presentan ras^-^os aragoneses, pero con esta
diferencia: B es muy moderno, de la segunda mitad del siglo xvi, y su
aragonés está muy. castellanizado, aunque no completamente; A, como
bastante más antiguo, ofrece el dialecto con mayor pureza. Uno y otro
representan una lengua más popular que la que generalmente se usaba
por los literatos aragoneses en las fechas respectivas.
Apuntaré aquí los principales rasgos dialectales de A comparados con
algunos de B. Lo haré rápidamente; por lo cual no citaré siempre con pre-
cisión mis autoridades.
Vocales.
§ I. Rasgo característico del aragonés y del leonés es la diptongación
de é ó latinas aun ante una yod que impide la diptongación en castellano.
Por ejemplo, óculu es «ojo» en castellano, pero «ueyo» en leonés y astu-
riano, y «uelyo» en el habla de Zaragoza, hacia 1106, en que escribió Ibn
Buclárix su libro de Materia Médica (v. Simonet, Glos. s. v. «wello»). En
igual caso están hódie «huey», pódiu «pueyo», folia «fuella», que viven
todavía en el Alto Aragón. La influencia castellana hizo muy temprano
olvidar estas palabras en la literatura, y la ley de diptongación ante pala-
tal sólo halló un refugio en la flexión verbal, donde todavía la muestra
Yuqui A: v^nio viengo 3i d, vienga 14 a, 53 d (igual B 42), 76 d (B 65
venga), viengas 79 d, té neo tiengo 5i d (B ¿\o tengo); esta manera de
conjugar es muy común en toda clase de textos aragoneses («vienga»
Leyenda de José, p. 74 3, y otras citas en Hanssen, Conjug. arag. p. i3 y
1 5) y subsiste aún en alto aragonés. Puede mirarse como parte de la con-
jugación el participio cueito B37C, c6ctus, castellano «cocho»; cueito es
la verdadera lección, asegurada por la asonancia, para .4 48 c, en vez de
la disparatada cativo; v. adelante § 38. — Fuera de la conjugación, la dip-
tongación ante yod no se cumple: noche 74 c, castellanismo también por
su consonante ch, véase § 6.
Asimilación al diptongo ue ofrece guerdar i3 d,
§ 2. En el diptongo te inicial, alguna vez la fricativa j se escribió con
la análoga /, indicio de que su pronunciación ordinaria era fuertemente
palatal »; jerrado 26 d, 55 d^gb b = yerrado B i5 d,^d,S^b, ii5 b; en el
1 Recuérdese que en Andalucía, Buenos Aires, etc., la y se pronuncia como ; francesa: «jo»
■= yo,«jerba» = yerba, etc. A propósito de este endurecimiento de la fricativa del diptongo ie,
citaré otro curioso de la del diptongo ue, que ocurre entre lo^ judíos españoles de Levnnte:
y
278 REVISTA DE ARCHIVOS
siglo XI hallo también en las glosas Silenses «gerranza» gS, «gerrato» 292=-=
« • .. . '
erratu, «gestra» 242 = extra, y en el Fuero de Navarra «gegoa» 68 a,
ii3 a, «iegoas)> 118 a = equa, c<gerrassen» 3i a. Otra vez aparece la
grafía Jien^a 56 d = yerro B 46 d, comparable en algún modo á oguie-
rro» = ferru, «guierba» = herba, que me han trasmitido de Enguera,
pueblo aragonés del reino de Valencia.
§ 3. El hiato S3 disuelve mediante -y-: leyal óo c, 65 c (B 49, 64 leal):
seyer 3 d (contra la métrica; pero encaja en el metro en B 129 c), seya
56 d (B 1 38 b, seyas 143 b, 162 d; en 45 d, 98 d, 192 b usa otro tipo de sub-
juntivo: sia, y en i38 d: sea) ^ creyó 23 c, 29 a (igual B 18 a^, veyer 62 b
(igual B 167 b, pero ver 5i b), peyese yS d, 47 b',foyido 5o d,foyia 55 b
(faltan ambos en B) trayeremos B 199 d. Muy común en los textos arago-
neses; la Leyenda de Alejandro dice ((peleya» i5i 2, 277 3, aleyones» 252 4,
el Apolonio aseyello, seyellar, peyón, reyal^ leyal, veyet, veyedeso, etc., y
el Fuero de Teruel «acayecer, seyer, cameye» = cambie, etc.; Santa Ma-
ría Egipciaca, «leyon, acarreyó, creyen(^a, veyes», etc.
La 'V' para disolver el hiato aparece sólo en oviestes 67 d, audi(v)istis,
también eñ el Poema del Cid 2314, con «juvizio, axuvar», y en el Apolo-
nio 1 18 «destrovir».
La -gr- aparece en B: cadaguna 85 b d, 106 c, 223 b, 241 a (junto á ca-
daiino 194 b),feguia 124 b = fiducia.
§ 4. La -o -e final se pierde más fácilmente que en castellano tras nd
ó nt arrastrando la pérdida de la /; qiian por quando se lee en A 5c a,
B 125 d, y el metro exige esta forma en i5 b d (quan se fallaron luefie y
qua?i esto rido Yüguf), 25 b, 68 a. También se halla el gerundio ó par-
ticipio salvan 69 ¿/, que B 58 escribe salvante, contra el metro; el metro
exige introducir esta forma en muchos lugares -están 22 c, 61 d (están
Y ugiif apuesto}, ■ di^ien 42 c, 'lloran 49 d, -'cabalgan 62 d (c. una muía),
'besan 69 a. Esta forma át participio y gerundio abunda en las traduccio-
nes de la Biblia; La Ferrarense dice: aay del barajan con su formador»
Scio, ísai. XLV, 9, ayo hazien comer a ellos adelfa» Scio, Jerem. XXIII,
1 5, y en otras traducciones: «envolvién, envigan, ponién, andan, soltán»,
GrCinbaum, Jüdisch-spanische Chrestom. 1896, p. 17. Hoy en Ribagorza
es corriente la forma del gerundio «cantan, comen, subíno. Ejemplos de
«sue¿;r,iy> se hizo ^'sfucgra «est'uegr.i»; «sucño>> se dice *^esfueño»; «suelo» = «csfuelo», y aluenga»
<por lengua) se dice «elvuenga* (Mencndcz Pelayo, Antología de poetas líricos cast., tomo X,
páginas 305, 311, 312).
I No es de citar aquí seyendo 61 d que ofrece un simple caso de diptongo ie.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 279
Otra clase e:i las leyendas de José y Alejandro: «montamen» 228 12, 2G0 i,
«tormén» .o, lín. 4 abajo.
La forma tnercadero pídela el consonante en 45 a, 60 a d, como escri-
be B 49. Pero en Sy b no cabe en el metro sino mercader como escribe el
mismo By 46, que siempre en los demás casos pone la o final. Véase sobre
esta palabra á Ríos, Hist. crít. III. 871 n.
§ 5. Es notable la pará^:^o¿^e usaia comD recurso métrico para obtener
asonancias; así hallamos mare 17 c (en B 8 marj para rimar con: padre:
fambre, y el infinitivo /ar/are B 23i d para rimar con: sangre: mad^e;
además, hay que suponer en B 233 paragoge en fnar y pesar, que riman
con madre: padre. Esta paragoge poética existe también en la cuaderna
vía del Poema de Fernán González, coplas 59 y i23, al menos en la edi-
ción de Janer, y existe también en Santa María Egipciaca, 67, o viene:
biene».
m
Fuera de la rima, se halla sete = sitim i5 8 ^ exigido por el metro, y
que es la buena lección necesaria en A ly b (de sede ni de fambre), quizá
explicable por tratarse de un monosílabo, comp. amiese» P^uero de Medi-
naceli, Muñoz, Colecc. 439, 44.0, y aun «fee» S Dom 77, Duelo 56, aunque
este es monosílabo y por lo tanto propio del copista y no del autor.
Consonantes.
§ 6. Los grupos -ct- ó -//- en aragonés castizo dan í7, y en Yúí^uf .4
hallamos <f ere/7 wrc??*o i b= directura-, escuitad i3 c -= auscúltate,
escuitaba B 2Dg b, 290 b, fnuita A 3y d, en B 48 d: cueito coctu, dito
dictu 20b d ', y con apócope muy A 'ij d, y ley B 104 a = lacte; al lado
de los castellanismos preponderantes: escuchar B 281 a, mucho B 2^, fe-
cho A 28 c, 3 1 d, ichado 28 c, echasen 21 b, lecho 76 d. En la Leyenda de
Alejandro: oleito» 2i3 i, «itose» 2575 = echóse, ccdito» 214 13, «vitanta»
i5q 2 = ochenta; escaso frente á «fecho», etc.
§ 7. El resultado d3 -//- ó -c/- es en el Alto Aragón (como en leonés
y asturiano) -//-; meliore «millo», apicula «abella». En Yú^uf .4 hay:
mulleres 70 d, filio 67 d (cas3 aislado, frente al común fijo), semellaban
78 c (B 67 semej.). En B hay orella 38 c (pero oreja i85 b), pelel la 262 b
{pero peleja ji c y A 42 c), illadas 104 d, palla 119 b. En las Leyendas
de José y Alejandro, cábantalla» = ventaja 9 12, «conséllanos» i3 ¡5, «cru-
I Dito está rimado con Agibto: tristo; parece que, aunque las rimas son muy inexactas, exi-
gen cierta analogía entre las consonantes, merced á la cual el copi íta conserva esta forma dia-
lectal. No obstante en B 219 riman. Atrista, manzilla, veian.*
28o REVISTA DE ARCHIVOS
ciliada» = encrucijada 14 13, 18 i, 43 ,, 724, aconcollose» = encogióse
173 i5, «yacilla» = yacija 207 3, c<parallameno = aparejamiento 212 13. Al
lado de esta grafía con -//- abunda la castellana con -/-; ovejas 1 1 c, fijos
1 3 c, 3 1 c, 32 a, y otra con -cA-, propia de la aljamía: fichos 24 b, 25 b,
28 b, 29 a, fachos B i5o d, muckeres común en B, Rom. Forch. XI,
p. 340 s.
Las rimas indican que la grafía propia del autor era la -//-; en primer
lugar debe citarse jpareZ/as; estrellas 6 d, y según B 38: orella, camella,
maravella, que A 49 escribe erradamente orecha. Después de estos ejem-
plos creo que aunque se recuerde la poca pureza de las rimas de Yu^uf ^
se puede suponer que el autor del Yú^uf pronunciaba -//- en las rimas
mervejos (== bermejos), consejos, cabellos B 76; pero esto no es seguro, y
si quisiéramos dar absoluta fe á las rimas, también el autor pronunciaría
-c/z-, pues en A 76 (B 65) hallamos: consecho, poqui lecho {6 poquecho): le-
cho, derecho. La copla que en A 42 aparece bien consonantada: tnarave-
ja 2, ove ja\ pele ja, arveja, mezcla en ^ 3i las tres grafías: maravella:
ovecha: peleja: arveja.
g 8. En vez de la ch castellana aparece á veces la / y acaso pueda ex-
plicarse por olvido de texdid en la escritura: ejar A 34 a, 35 a, 72 b, B
192 d, frente á echar A 21 b, 36 a, 5o b, B 23 a, etc.; fejo A 53 d, bj a
contra fecho 54 c, etc.; mujo 69 c. Caso aislado es dicho B 200 a por dixo.
S 9. La / agrupada con otra consonante vacila, lo mismo que en caste-
llano (sal tu m, salto y soto), pero con alguna divergencia: calces 18 c 3 y
otero 45 d se dicen hoy en Ribagorza igualmente; pero en esta región se
dic3 «atro», que el Yú^uf escribe otro.
^ 10. La 'd' latina consérvase aún en piedes 69 a (el metro pide «be-
san» V. § 4) ^ 58, 229 d, Leyenda de José 64 4, 65 15, 126 5, y en vedieron
52 d, «vedian». Leyendas de José y Alej. 100 i, 110 8, 120 7, 171 4.
§ II. Respecto de las consonantes iniciales, notaré que si la g- ó /- la-
tinas se conserva ó pierde como en castellano (jente \b a, echasen 21 b),
aparece conservada, según la tendencia del aragonés, en el verbo ja^^er
21 c, 45 d, So d, 81 b; en B, que por su fecha tardía confunde á veces la
I Por ejemplo: ellos, bellos, derecho, despecho, B 174, ó vasallos, llegados, altos, galachos,
B 147, defectos que abundan; v, en A las coplas 2, 12, 17, 19, 23, 24, 29, 30, 33, 36, 48, etc.
Eñ A se halla además marave jaron 37 b, junto á maravellcdo '3 a 69 a.
3 En 5 9 c es co^es, cuya i{ quiere explic ir Ford, p. 163, suponiendo intervocálica la c latina
de calcein después de la vocalización de la /. Nebrija escribe coce, coces, y la ^ de B es sólo una
de tantas confusiones de j^ y f como á fínes del siglo xvi se cometían.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 28 1
j y la X, se escribe j.i^ia 24. d, 34 d, 69 a, ja^/a 69 rf y xa^ien 1 1 c, 40 b,
jernagion 216 <f y xenerasion 172 c; v. Ford, pág. 168.
Los grupos/?/- y el- se encuentran conservad ds, según la fonética ara-
gonesa, mantenida hoy en el Alto Aragón: plegaron 25 b (pero llorando
^3 c, 4-6 d), clamó 55 c {B 44 llamó). En la Leyenda de José: c<aplegues,
ploró ploro» 63,9, «ploraba) 16 14, 21 g, 43 14, 15, «plega» 45 ¡o, cíclamó»
^2 I, «clamas» 56 5.
La /- aparece palatalizada sólo en la palabra llobo 27 d, 28 d, 29 ^,
3o a, 3i a, junto á lobo sólo en 22 b d. Esta //- inicial es hoy propia de
Ribagorza, (no del Somontano ni de Sobrarbe) donde se dice «Homo,
lluego, Ilugá (lugar) llena», etc.
La n- aparece palatalizada sólo en noble 3? a, y ñon bg d. No sé que
esta palatalización sea corriente fuera de ciertas regiones del dialecto leo-
nés; únicamente tengo el ejemplo aislado «nido» del Somontano de Bar-
bastro. El ribagorzano «ñedo» procederá de '^niedo.
La/- no se pierde en A sino en aliaron ib b, B 14 ^, junto i fallaron
25 b, cuya/- no viene de su etimología afflare; la vacilación en esta
palabra también se encuentra en antiguo leonés. El copista del ms. más
tardío, B, ya no pronunciaba la /-, pues á menudo escribe ha^ia 48 c,
2o5 a, ó agía 3o c, 292 b, ablar 18 c, asta 28 d.
§ 12. La consonante latina sorda medial aparece conservada en pá-
reles A 77 c, que no es errata por paredes B 66, ya que en la Leyenda de
Alejandro 1406x9 se hala también «paretes»; procede esta forma del len-
guaje que hoy se conserva en Ioí: valles de Tena, Broto y Bielsa (v. Saroi-
handy, Rev. de Aragón, 1902, p. 65^), donde se conservan las sordas me-
diales «capeza», «lupo» = lobo, «pocilca», «has tornato».
Del Yú^uf podemos añadir además sete B 8 b = sitim, y malantant
A 16 a, frente á malandant 69 c, y Hopo 3i a, por lobo, si bien este caso
último, por hallarse junto á otros ejemplos en que se ensordece una b la-
tina, y lo mismo medial que inicial, puede interpretarse de otra manera,
según hago atrás tratando de la/7 aljamiada. En la leyenda de José 5 15 se
halla «gayatos» = cayados, y en 3o 9, 273,9, «secutes» = segudes ó per-
sigas.
§ i3. Metátesis de la r agrupada, transportada á la consonante inicial,
se ve en crabon B 272 a (leído por Schmitz carabon é interpretado «avis-
pón», de crabro, ¡tal. «calabrone»); la forma «eraba» capra es hoy co-
rriente en alto-aragonés. Otro caso es sin duda trotiado A^'id (mal trans-
282 REVISTA DE ARCHIVOS
- ./• • . • . . , . ,
crito arriba, comp. 1q dicho de la vocal de sostén al tratar de la transcrip-
ción) por torteado B ^2 c [atorteado B \i\ b), = que ha sufrido tuerto ó
injusticia.. No hay metátesis, sino fidelidad etimológica en crebantado
A 16 b, By b,20i b, 206 c (leído por Schmitz querebantado) de *crepan-
tare; era corriente en Castilla en los siglos xiii y xiv, y en Aragón hasta
hoy día se dice ocrebar» c repare. En las Leyendas de José y Alejandro
se halla «crebar» 146 7, c<crebó» 63 4, 90 13, ocrebantado» io3 %.
% 14. El español antiguo representaba por la fricativa labial / las fri-
cativas guturales árabes f ^ ^, pues carecía de un sonido análogo á éstas,
y es curioso ver la aljamía españolizada de tal modo, que el nombre de
la señora de José, que Firdusi escribe l>^^-^ (Rom. Forsch., ÍX, 369), es
decir, con el sonido de la j moderna castellana, tuviera para el copista de
A apariencia exótica en esa f , desusada en la aljamia (v. arriba, transcrip-
ción de la j), la cual no sabía pronunciar sino á la española, como/, y lo
transcribiera U^j exactamente como c<almofada, alfiler, alfombra». El
copista de B, que siguiendo una posterior evolución del español, transcribe
la /por h ó V (hazer, habla) escribe ^¿j. El copista de A se contradice con-
servando la » en la palabra eljohar 63 d, 64 a, en vez de adoptar la forma
española ccaljofar»; en la Leyenda de José se halla escrito con h, p. 55, ó
sin h ni/ p. 99 5.
Adj«tÍTO.
§ 1 5. En aragonés está acentuada la tendencia á dar dos terminacio-
nes á los adjetivos de una sola: grando A 62 b, granda 3o b, en rima \ y
ésta lo exige también en 34 a, donde B 23 parece que retoca leyendo lar-
ga; no obstante B Hj d conserva granda 2. Por igual tendencia hallamos
tristo B 2o5 c y trista B 219 b. En Santa María Egipciaca 402 «dolienta»,
en el Fuero de Navarra 84 a «simpla», en la Leyenda de José «mujer des-
creyenta» 62 3, y, según Borao, se dice hoy en Aragón cda menora» á la
mujer menor de edad; y en Ribagorza al lado del mase, adolen» se usa el
femenino cídolenta». Como en provenzal «dolenta, nobla, comuna», etc.
S 16. El numeral viníe A 3g b, B 28, 286 b, existe en el Fuero Juzgo,
en documentos asturianos, en mirandés y en portugués; en el Fuero de
1 Siguiendo á D, hay que pasar este adjetivo al verso a *con falsía muy granda)», y leer en b
«aquella muert tan mala*.
2 Schmitz (Rom. Forsch.. XI, p. 324, n. i, p. 368, nota á 48 c, p. 377, nota á 87 d) achací estos
adjetivos á un arabismo de la rima! En la p. 389, nota á i65 d, explic.i igualmente un a pendido
que es un pretérito perfecto, sin nad i de particular; y en la p. 406, nota á 275 a, explica igual-
mente caso de un adjetivo adverbial en femenino (allegóse el rrey a la muela privada) que no
sé CDmo explicar de otro modo. El caso dudoso de engeladOy 387 a, no ofrece dificultad.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 2&'i
Usagre (extremeño) se halla el derivado «vintena», y en los Textos Alja-
miados, p. 6 «vintiocho». Se deriva de víginti con la í inicial provista
de la cantidad lar^^a clásica v el acento romance, mientras el castellano
«veinte», anticuado «veinte», muestra el acento clásico en la penúltima
(según defiende D'Ovidio, Zeit, VIH, Í2), pero la cantidad breve vulgar
en la inicial.
Artículo.
§ 17. No tiene nada de particular la palatal // en ell algo 70 c, usual
todavía según Nebrija con los femeninos «ell alma, ell aguja», etc. El co-
pista de A transcribió mal su original en 71 d, ell alibrar.
Fronombre.
§ 18. El aragonés, como el catalán, al unir el pronombre personal á
las preposiciones, pone el caso oblicuo en el singular de la primera per-
sona, tni; pero en el singular de la segunda pone el caso recto tu; así en tu
23 c. En la Leyenda de José, «a tu, a mi» 269, 13, «junto a mi, sobre tu»,
432, i5, c<con mi» 3o lín. 5 abajo, «de tu» 19 i. El m'siiio uso persiste en el
aragonés moderno.
El plural vosotros A 3g a, nosotros 54 b, B 43, aunque ya se va gene-
lalizando en la literatura castellana desde el siglo xiv, no cabe en el me-
tro, y es modernización del copista por vos, nos. Enclítico es siempre vos
17 rf, i3 c, 5i ¿/, 53 c, 76 a; no obstante el metro parece pedir os en 44 a, b,
forma que se escribe en B 4 c, y que no es ningún anacronismo, pues
aparece ya en los manuscritos de Berceo y del Poema del Cid y se gene-
raliza á fines del siglo xv.
§ 19. Me parece especial del Yúguf A la conservación del dativo enclí-
tico le cuando va unido á otro enclítico del pronombre de tercera perso-
na: dio les le i3 a, que le I tornase 68 b, no le I consetitiba 80 c; en 38 c
debe leerse: él les lo atorgó, pues ellos lo quisieron. Esta manera subsiste
hoyen Bielsa: «toma-lelo, no les lo digas», Rev. de Aragón, líí, 1902,
p. 649, nota.
En B, además de la forma del castellano antiguo fgele daba g3 d; ó
del moderno (atorgosele 3o d, 112 c, 4 a, 16 c, 108 b\ aparece otra
dialectal, que consiste en sustituir el acusativo por el adverbio pro-
nominal y ó ye: rogó li ye volviese by b. Este uso difiere del catalán y
ribagorzano en que en estos dialectos el adverbio y no sustituye al acu-
sativo, sino al dativo; en ribag. «lo y va da» = dióselo, «dixa las ye»=:
déjaselas.
3.* ÉPOCA.— TOMO VII. 20
284 REVISTA DE ARCHIVOS
Un tercer procedimiento aragonés consiste en reemplazar el acusativo
con el adverbio pronominal «endp»; ^29 la, L^eyenda de Alejandro «aplega-
ron á el algos muchos y diéronle ende» 200 10 = diéronselos, oque lende
había porparado» 267 1 = que se la había preparado; una vez sustituye al
dativo c<yo ló ende daré» 209 13 == yo se lo daré. En la Litera, al sui; de Ri-
bagorza, se dice hoy: c<le pegó con un palo hasta que Ten rompió en las
costillas» = se lo rompió.
§ 20. El adverbio pronominal y se usa en funciones del dativo le solo.
A ofrece únicamente un ejemplo: diye 55 a (no cabe en el metro sino con
sinalefa), pero en 5 hay más: no ye diesen 108 b, pongamos ye rrecaudo
269 c, 119 c, 157 c í/, 270 c. En estos y otros casos la significación local del
adverbio es defendible, pero la pronominal me parece más clara.
El adv^erbio en, ende, ne, tiene también uso pronominal: lo*n ferió 18
c, ?n*en dará 81 d, B 70, no'nd abian curag2 d, no'n abian B 81, no'nde
quedara B 298 d, no'nde pido cosa B 278 a, ni'nde ubiese cuidado B i5i
c, 177 c, 194 c, otros ne fallaredes 273 c, aber n'as gualardon... tomar ne
quieras onor 271 c d. Este uso de en es hoy corriente en todo el Alto Ara-
gón, pero en las varias formas que presenta Yú^uf no lo conozco sino fue-
ra del alto aragonés, en el ya citado lenguaje de Enguera, donde se dice
ante consonante: «no t'en doy»; ante vocal: «end a d'er»=ha de hacer de
eso; y final: «dámende ó damendé».
S 21. El posesivo de tercera persona múltiple es, como en los demás
textos aragoneses, lur 94 a en singular, y lures 40 b en plural. Esta for-
ma la rechazó el copista de B 29, 83, quien no admitía sino su; falta tam-
bién en la edición Gayangos-Janer, y con razón la echaba de menos
Hanssen en el Yú^uf: bemerkenswerth ist auch das Fehlen von lur. Der
Dialekt ist ohne Zwdfel nicht der eigentliche aragonische, sondern ein
verwandter, welcher gewisse Eigentümlichkeiten mit dem aragonischen
teilte (Das Possessivpr. 1897, p. 19). En la Leyenda de Alejandro es comu-
nísimo el lur, que el editor escribe interpretando con o la vocal damma:
«fue malo lor cuidar» 201 o, 207 e, 220 9, 23o s, 23 1 4, etc.; «lores grados y
lores estados» 209 17, 223 6, etc. Hoy no se conserva, que yo sepa, este po-
sesivo.
§ 22. El metro exige leer en Ayi cy B 60 d: empreñáronse todas, cada
en su sa¡{on, como en estos otros ejemplos «ayan el alcalde et los tres ca-
vaylleros cada diez sueldos» F. Nav. 26 a, «mandólos yr todos cada a su
logar», Fernán González, 711.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 283
Verbo.
§ 23. Se diptonga en aragonés como en leonés la e breve del presente
ó imperfecto de indicativo del verbo sum: es yes A 42 c, junto al caste-
llano eres 82 c; est yes 2 a, 42 a, 60 c, 67 d, 82 b, junto á es 21 c, 28 b;
eras yeras 5o d, erat yera 16 ^, 60 b, 68 a, yS b, 78 ¿/. En 5 no existe
este diptongo; alguna vez está escrita una y antes de la e, pero Schmitz
ha observado con razón (Rom. Forsch ÍX, 336) que en todos esos casos
precede vocal /: siyera 49 b, i55 d, 168 c, 232 d, y entonces la y es simple
consonante de sostén para la escritura, como en tnP'ermano 271 c. En la
Leyenda de José aparece «es» 41 2 = eres, y en la de Alejandro «ye, i 3»
220 4, 223 12, 234 I = él es, y aun el analógico «ien» 223 8, 9, 10 = son.
Véase además atrás § i para viengo y tiengo.
Un diptongo antietimológico aparece en perguena A 6y b, B 56 b junto
i pergones A 66 a^pergona B 55 a. En contra válese 11 b = valiese.
El diptongo propagado por analogía á la radical átona del verbo, es
común en aragonés rrueguemos A 8 ^. En la Leyenda de Alejandro «rue-
gar» 222 12, «ruegare» 239 línea 16; en otros textos «emiendar, ruegamos,
tiengades», etc. Hanssen, Conjug. arag. p. 12,1 3. De yerrado se habla en
el § 2. — Caso diferente es cuentrade^ir B 182 d.
§ 24. Abunda el trasplante del tema de presente al perfecto fuerte:
díctese A 66 d, 25 c, 3o b, maldiniió B i3o d, ponieron A^o b (junto áposie-
ron 40 d), andaron A 52 a, sabieron 61 b, dase 70 b (y dése 71 á). En 3o c
aduniieron no cabe en el metro y debe sustituirse por trayeron, como dice
J5 19. En la Leyenda de Alejandro «sabeses» 1798, «sabí» i36 2=supe;
Hanssen, Conjug. arag., p. 17 n, cita «haviessen», fazieren». En el ara-
gonés moderno se halla «daron» en una novela de lenguaje aragonés
nada recargado, López Allué, Capuletos y Mónteseos, 1900, páginas 46
y 278.
Más arraigado está en aragonés el trasplante del tema del perfecto al
gerundio y al participio pasado: uviendo B 76 c, tupiendo 77 c, supiendo
25o b, dixendo 86 ¿, 89 c (siempre, según nota Ford, p. 167), supido 154 d,
quesido 76 b, 89 ¿>, tupido 124 c. En la Leyenda de Alejandro «quisiendo»
i63 I, 200 2, «tubidoo 197 s; Hanssen, Conj. arag., p. 14, apunta «ovien-
do»; el Fuero de Navarra usa «toviendo, andidiendo, fiziendo, sopiendoo,
y hoy en Aragón se dice todavía comunmente «pusiendo, quisiendo, tu-
viendo», Borao, p. 89 y 107; en la Litera se usan los gerundios «dijiendo,
pusiendo, hiciendo», etc., pero no los participios supido, etc.
288 REVISTARE AI^CHItOS
Jéis B 83 by que al lado de ccfemos» eslá en la misma relación que habéis
con habemos.
Con el acento romancé, facítí sV ofrece; /a^etóB 273 b y há^ets 265 c.
En d infinitivo; la forma /eres dd copista; contra el consonante: A
i3 a, i5 by 56 a d. En B 4 a\ 5 é, 46 a d^ esfaf.
Abunda en la literatura aljamiada la construcción /agows a saber A
3 a, B 121 c, 147 b, y en las Leyendas de José y Alejanclro c<fedme a sa-
ber» i56 I, 8, Í3 8, 14 7, 104 17, 167 10, i37 4, 195 i5. En el Fuero de Nava-
rra, p. 54 a, ((fiziefe a Saber», Comp. Diez, Gramm. ÍII, p. 219 y 208.
§ 32. La contracción guies A 67 a, por quieres B 56, está contra el metro.
La forma aíe A 28 d, no cabe en el metro, y tampoco en B 1 1 1 c. En
la Leyenda de José aparece Siempre «abe» en vez de ha ó hay, 49,.
•5 9, 19 6, etc.
Sobre sahan, véase § 4.
Partículas.
§ 33. La preposición latina ad conserva su consonante final ante pa-
labra que empiece por vocal: ad Allah A 14 d, 5i c, 71 b, Leyenda de
Alejandro, 168 7, 191 10, ad aquellos A 20 b, 55 b, 60 a, B 29 c, Leyenda
de Alej. 202 2, 258 4, etc.; «ad Aljadir» 147 2, fast ad aquel B 287 d, ad
asentar i\b b\ en la escritura aljamiada á veces se pone una a demás que
creo sea simple erraila par-ád-a-aquel B 3oo a, especialmente ante el nom-
bre de Allah: ada Allah B 40 c, 59 b, 60 b, A i a, y con otra ortografía
análoga A 70 b, 72 b. No sólo se halla en el Fuero de Navarra «ad aqueyll,
ad alguno» 45 a, 100 a, etcétera., sino en Berceo «ad Eva», S. Dom. 218,
«ad aquellos», S. Mili. 217 (v. además Cuervo, Dice. I, p. 27 a)\ pero á pe-
sar de esto, el uso de ad puede tenerse por un aragonesismo, como lo te-
nía Valdés: «Marcio. ¿Que es la causa por que vos no ponéis una d entre
dos aes como la ponen muchos, diziendo a¿/ aquel, y assi en otras partes?
— Valdes. Essó hazen solamente algunos aragoneses». Diálogo de la len-
gua, ed. Bóhmer, p. 369 21.
§ 34. En lugar de la preposición sin se halla de sin A 93 c, B 82 c,
214 c, exigido por el metro, lo mismo que en J5 8 c de sin padre ni madre
(mal en A 17 a). También se halla We sin en los Textos Aljamiados publi-
^cados por Gil y Ribera, y D. Francisco Codera tiénelo por copia evidente
.del árabe jj^^-*, sin conocer la misma opinión expresada dubitativamen-
te por Schmitz (sollte es vielleicht áls Arabismus aus «min ghairi» oder
«min duna» zu erkláren sein? Rom, Forsch XI, 359).
" » • ' o. I • .^
í . ' ; •.
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''■ BíBtlOTECAS t MirslÉOS ""' ^^^9
§ 35. Es aragonesa la preposición erftro Á gb d, (B 84 d estropea el
metro castellanizando: de manera que seáis) derivado de intro, y que se
ofrece también con aféresis («tro a ille hermo» en un doc. de 11 22 de Al-
fonso I de Aragón, Muñoz, Colecc. p. 420, en el Fuero de Navarra, etc.),
como en elant. fr. c(trosque))="íntro-usque.
También es propiamente navarro-aragonés el adverbio encara A ig c
= aun, corriente hoy en Ribagorza; úsalo también el Libro de Alexan-
dre. Provenzal «anear». .
El adverbios/ .4 5i d, bj d, tiene también la forma se A 60 b, 66 d;
comp. el provenzal y antiguo francés osi, se», italiano y portugués
«se» .
Sobre guan por quando, véase § 4.
§ 36. Giros notables. La conjunción que se antepone á frases tempora-
les: que a poco de rato A 28 a, 38 a, 58 a, {asta poco de rato B 17 a, 27 a),
que a pocos de dias B i56 a,y léase así B ^y a (comp. A 58 a) y 164 a; que
al seteno dia B i58 a, que al tercero dia 98 a, loi a.
El adverbio temporal sus oras A 12 c pudiera compararse á «sos oras»,
S. Domingo 201, si en ambos lados no se trata de una errata por «essas
oras», Alex. 1802, Fn. Gz. 91, 102, 137, etc. En 5 se dice /as oras 4 c,
como en la Leyenda de Alejandro i36 s, 10, 145 2, 176 3, «en las oras» 140 12,
junto á la ora B jj d, 114 c, 12^ d, i3i d, Leyendas de José y Alejandro,
4 4» 17» 5 4, 6 8, 1 37 10. A en la ora i3^ d, comp. «enlora» de la Biblia es-
curialense 8, fol. 52 d, 56 c, etc., «e fueron a Josué que moraua enlora en
las aluergadas de Galgala», Josué ÍX, 6.
También son sinónimos esa pegada A bb c y la pegada B ^ c.
La frase adverbial a las de pe^es B 109 ¿/, = á veces, se halla también
«a las deuegadas» en el Fuero de Teruel 92 c, y en un texto del siglo xiv,
que no parece aragonés, Rep. Hispan,, VÍÍI, 5o6 y 5o8.
No conozco otros ejemplos de frases como estas: el llobo, el qual de
don venides A 2g b {el lobo d' aquel donde penides B 18 ¿>)=el lobo del
monte de donde venís (?); alli por do pinieron J5 27 ¿/, A 38 c=para que
viniesen allí (?), véase en las Fuentes la nota á este verso 38 d.
§ 37. Schmitz quiere ver en la sintaxis del Poema algunos arabismos.
Én B io3 d hay: pido qu'en salía siete pacas, y en 1 53 a: /asta que pasase
siete años, y sobre estos pasajes dice el autor citado: «pues en ambos casos
en árabe el verbo estaría en singular por preceder á su sujeto, pueden con-
siderarse como arabismos salia y pasase, si no se quiere ver en uno y
290 REVISTA DE ARCHIVOS
Otro simples erratas» {Rom, Forsch,, XI, 379); erratas de supresión de n
hay otras en el ms. B; véase adelante sobre la derivación del Poema. Ade-
más, en Ribagorza se podría decir en el primer ejemplo: «en salliba siete
vacas», según me advierte Codera.
En otro lugar {Rom, Forsck., XI, 323-324) el mismo Schmitz descubre,
en su opinión, arabismos de construcción y rima, apuntando como tales
«el predominante orden paratáctico del período, y el uso de la conjunción i,
que como la árabe ^, sirve para expresar una porción de relaciones», por
ejemplo, la temporal «después, entonces» al principio de cada verso de la
copla Bj 29, ó la causal tn B 3i d {Á ^2 d). En el verso B 23 d tiene t la
primera vez valor adversativo y la segunda final; 1 guiso Allah del cielo i
no le no^ió nadc^ (A 34 d), donde Gayangos (copla 34), puso las conjun-
ciones españolas mas y qut. También se halla í en el segundo miembro de
una oración temporal, como en 25 1 dy donde Gayangos (copla 262 d) puso
luego. No son por sí evidentes estas diversas significaciones que Schmitz se-
ñala para f , la cual no creo deba tomarse más que como una muletilla del
copista de B^ que la-añadía muchas veces sin ton ni son, por ejemplo, 4 b
donde la rechaza el sentido, el metro y la comparación con A i3 ¿^; la com-
paración con A 1 1 c, 16 í, 45 6, 5o a, 54 rf y el metro excluyen la /de B 2
c, 7 b, 34 b, 39 a, 43 d. También el copista de A se dejaba llevar algo de
este resabio: 18 c, 58 b, 69 b. — El arabismo preséntanlo otros textos alja-
miados usando la misma conjunción árabe /a con valor de «y»: «ta aquesto
es gualardón» (Leyenda de Alejandro, 211 ,, 217 g, 225 4, etc.), y acaso de
«pero»: ofa qué quies d'aqucste mundo?», 175 5.
Pero en el Yú^uf, que es un monumento más literario y esmerado, no
aparecen tales arabismos, y el mismo Schmitz nota con razón que no
ofrece, como la mayoría de los restantes textos de la literatura morisca, un
cruzamiento de formas españolas y árabes, por ejemplo, verbos árabes con
flexión española. Aun vocablos sueltos se puede decir que no tiene de ori-
gen árabe más que los generalizados en castellano; nabi B 20 b es dudo-
so, pues A 3i b usa profeta, como luego en 67 c, B 56 c; en cambio «anna-
bi» se usa mucho en la Leyenda de José 4 ¡g, 5 13, etc.; en vez de ángel B
81 c, i4 60 ¿>, dice la Leyenda, p. 08: «no es esti persona, sino almalac hon-
rado»; en vez de omillaban A 6 rf, dice la Leyenda 6 13 «asachadaban»; en
vez de oración A 5i c, 71 6, dice la Leyenda i3 u, «zala)>; en vez de dine-
ros 39 6, dice «derhames», 244, 25 g; en vez de seda 58 c, dice «alharir?^
^j 10) etc., etc.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 29 1
Por el contrario, el habla de Yúf uf está españolizada al nivel de la de
cualquier autor cristiano de la Edad Media, y así emplea los términos ana-
crónicos: caballero B aSS b, 245 a, aSg d; escudero 168 c, 172 a, 235 a; va-
sallo 19S c; condado Á 61 b, B 141 c, 160 b, igS b.
En fin, los arabismos de rima á que alude Schmitz, son sólo aragone-
sismos, según dije en el § i5. Queda, pues, sólo conK) indudable el arabis-
mo señalado en el § 84.
§ 38. Teniendo en cuenta principalmente el trozo de A que aquí se pu-
blica, notaré
Abilar A 19 a, abillar B 248 d, comp. el cast. ant. ((aviltar».
Ablagmar A gS b(B 84 evita el arcaismo poniendo r ratonamos), cast.
ant. «blasmar», blasphemare.
A/ollar A 52 c; B 41 c estropea el verso entendiendo afallegio, pero
conserva el sustantivo afolladurá 119 b. Es verbo muy usado en la alja-
mía: c<s¡ tú obras contra la ley de AUah, será afollado tu señorío y será feo
tu nombramiento». Leyenda de Alejandro, i52 9; «serán muchas las tre-
mulaciones y se carpirá la tierra y se hundirá con los suyos, y habrá afo-
llamiento á sol saliente, y afollamiento en sol poniente, y se agrietarán los
montes y se derrocarán las cibdades», 282 3; c<y gustamos del aua d'aquella
mar y trovámosla amarga, que afollaba lo que era alrededor della», 260 s;
«derrocará tus villas y afollará tus señoríos», 2745, y 114 12, iSSg. No
tiene sello especial de fonética aragonesa, pues deriva de affollare.
Arecho B 65 c, interpretado por Schmitz (Rom, Forsch., XI, 626) como
un aumentativo de «aro» con el sufijo -acho ó -e/o, significa sencillamen-
te derecho A 76 c. Hallo «arecha» en un documento de San Millán de la
Cogolla, 8 Dic. 1279, Archivo Histórico, núm. 104; la forma propiamente
oriental es «areito», que aparece en el Fuero de Navarra; derivado de
erectus, del cual procede también un verbo «erechar».
Catar de A 12 d, creyó necesario traducirlo el copista de ^ 3 en guar-
dar de (en A i3 d, no lleva régimen con rfe, y J5 4 lo deja sin modernizar);
«catar de danyo... se caten del can», Fuero de Navarra* 1 37 a, 96 b,
Conpostacion A bj d, esto es, lo conpuesto B 46, ó convenido; comp.
el castellano antiguo «composta» en el sentido de composición ó con-
venio.
Cueito; en A ¿\Sd hay que leer por do vo asado i cueito B 3j d (véase
arriba § i). La misma metáfora emplea Berceo para expresar una pena
- tí
' I
2*92 , REVISTA DE AHÍfHl.VOS, . , .^^ , ,—
grande.: k Virgen, llorando la muerte de, Cristo, dice á.los judíos: «si an-
tes me oviessedes muenta ó soterrada...^ abriadesme guarida, ca non sintrie
nada; non serie tan cocha oi,. nin tan asada», Duela Sg. La frase tenía
también una forma- reforzada: «nin vieiq nín mancebo nin muger mari-
dada non sufrió tal la^erio...; ca io fui biscocha el fui bisassada: la pena de
María nunqua serie asmada». Duelo 14. Además recuérdese <ícochura» en
vel sentido de dolor grande. Milagros 211 c, Duelo 36' c, 60 b,- 164 b,
S. Oria i3i c. '■■' •
Dentrada B 87 ¿>, 17.3 a,'2io c, 271 a, «dentraron, dentreis)^, Leyendas
de José y Alejandro, 99 12, 169 6. '
Engclado A 26 a; saco el rrey una carta que t^ia engelado lee Schmitz
en,J5 287 a,donde el ms. pone enfé/f^í/o. '^
Envisar, véase lo que* se dice abajo al tratar de las fuentes del Poema
sobre la copla 7 ^. •
Gamiñete ^«79 b pudiera apoyar la suposición de Ford sobre la deri-
vación del Poema de «que hablamos adelante; pues pudiera ser mala lectu-
ra de los muchos trazos verticales de ganniuete escrito en caracteres la-
tinos; pero como Lucas Fernández usa la metátesis acaviñete» y hoy en
Sayago se dice ocavineti», la forma de Yúcuf debe explicarse como un de-
rivado de esta. transposición «gaviñete», con cambio posterior de i' en m
como en «almandina» por.«alabandina»,'í<almoronía» por «afeorhía», «al-
móndiga» por ((albóndiga», «mermejo, menjuí, mimbre» por «bermejo,
benjuí, vimbre». - ;
fosal A 45 c c<fosal, sepulcro ó fosa; en Castilla, cementerio», Borao,
Diccionario.
Goyo B 236 a^ es la forma corriente aun hoy día en el alto aragonés^
en vez del castellano ccgozo» gaudium. Emplea también «goyo» la Le-
yenda de José, 58,3, 86 10. V. Romanía XXIX, 363.
irado; en A 34 empiedra irada; (véase observación á este verso al tratar
de las fuentes del Poema). En B 273 b, se explica bien el adjetivo irada
aplicado á una piedra lanzada violentamente: allegóse el rrey a la mue-
la.., i echóla inuy irada. En /t 22 b, el adjetivo se emplea en su sentido
propio: un lobo irado.
Lonbre A 64 b (B 53 da la buena lección: a Zaliha con avior), lonbrar
A Gy d (B 56 non¿>rarJ!, «abia por lonbre Zayefil» -Saavedra, Discufso
p. 26, olombrólos turcos... él m*ha lombrado ladrón». Leyenda de Alejan-
dro, 184 II, 194 2, i37 12, 196 12, 198 3, 271 8, 279 5.
, I .
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 298
Mestura; en vez del mayestura de A 7.8 depone B 67 rf correctamente:
porque eran mesturados de mestura con (léase jpor^ natura. Para A 76 c, da
también la buena lección B 65 c; jo abre un pintor i mesturare arecho.
En vista de estos pasajes, creo que es preciso reconocer al verbo mesturar,
en el español antiguo, la acepción no registrada de retratar, que es la que
conviene á este verso de Berceo: «a bonos e a malos so fecho los mestura»
Milagros 375, comp. Milg. 49, y acaso á otro pasaje del Alexandro 3o6 d:
«falló en un campo una grant sepultura do iazie soterrada la yente de su
natura; tenie cada uno sobre si la escritura, et dizie cada uno quien fu 2 la
mestura», aunque aquí mejor significaría inscripción (= noticia, en Alex.
117)-
Pele ja A 42 c, ^ 3i c. En la Leyenda ds José, 24 y 26, los hermanos,
al vender á José, dicen dos veces á los mercaderes que «es ladrón y men-
tiroso» Así, pues, de falsa pele ja equivale á de falsa condición, embustero.
En B 252 b, se usa otra vez mala pelella en igual sentido. Aunque en el
alto Aragón se usa «pellejana» por ramera, no debe entenderse así el pe-
leja del Yú^uf.
Polpra A 58 c, así debe interpretarse jt7o/¿>^ra, ó sz2i polbra (v. atrás,
sobre la vocal de sostén) ó polpra (v. arrib i, sobre la transcripción d^ la
p), como un derivado popular de pürpiíra en vez del culto «purpura» ó
semicalto «porpola». En B 47 c, 80 b, se da el hemistiquio de purpura i de
seda que para ajustarse á las leyes de la sinilefa ái la cuaderna v'a debe
decir porpra. La Leyenda de Alejandro da «porpula, purpula» 241 7,
272 8, que no creo pueda interpretarse porpola, pues la vocal auxiliar de-
biera ser análoga á la siguiente, no á la anterior; pero debe escribirse en
ambos ejemplos «porpola» leyendo como o los dos dammas, que es la for-
ma ya citada del español antiguo.
Poquilecho (léase así en A 76 b), ofrece disimilación de los dos sonidos
palatales, por «poquillejo». En B 65 poquecho.
Trotiado, véase arriba § i3.
Tuelto; así hay que leer en la rima de A 48 c {B 37 vuelto), pues es fá-
cil la confusión paleográfica de un ^^ con un ^ y luego de éste con un ^,
El participio «tuelto» junto á «tollydo» vese en el Fuero de Navarra, p. 7
a ¿, (comp. italiano «tolto», provenzal «tolt», etc., v. M. Lübke, Gr. II
§ 339); no lo apunta Gassner, Das altspan. Verbum § 468.
294 REVISTA DE ARCHIVOS
SOBRE LA DERIVACIÓN Y FUENTES DEL POEMA
»
Una cuestión preliminar suscita Ford {The oíd spanish sibilants,
p. 1 53-1 59) sospechando que el Yúf uf se escribió primero en caracteres
latinos y luego de ellos se pasó á los árabes para uso de un mozárabe ó de
otro público incapaz de leer aquella letra; se funda en erratas del manus-
crito B que consisten en suprimir un nun; por ejemplo, tiepo io5 b, por
tienpo 120 rf, y salta io3 d, por salían, erratas que son más fáciles por
omisión de la tilde de la abreviatura latina que no por olvido del nun
árabe. El apoyo de esta suposición me parece escaso; tales grafías se ha-
llan también en el manuscrito A, ta mal 41 b, copañero 45 é, parí tero me
48 b, lévate yS b, y creo que tienen cierta justificación fonética, pues tal
supresión de la n ocurre ante consonante labial ó en fin de palabra, y en
ambos casos la n en la pronunciación tiende á desaparecer y á convertir-
se en una nasalización de la vocal precedente. Véase también lo que arri-
ba, § 36, digo de gamiñete.
El poema es totalmente árabe por su inspiración y asunto; fué á todas
luces escrito por y para moriscos, y éstos es increíble usasen en el siglo xiv
y XV otros caracte;-es que los árabes, con que tan apegados estaban aun
en el siglo xvi. No se puede suponer lo contrario sino en vista de alguna
prueba clara, que no existe.
Ambos manuscritos del poema están plagados de yerros, que suponen
hayan pasado por copias rápidas y acaso al dictado. Esto último sospecha
Schmitz (R. F. p. 355-336) respecto de B, por la frecuencia con que co-
mete la errata de empezar á escribir el nombre de AUah, que por reve-
rencia no se debía unir á ninguna otra palabra, unido á la anterior y
luego subsanada la falta escribiéndolo otra vez aislado; así en B 5 d, iS d,
21 c, 40 c, 59 ¿ y 60 b. Lo cierto es que A y B juntamente remontan á un
original común ya errado; así en A i5 a, B 6 a está vio ó pido rimando
en -ar; en A 27 rf rima en -emos el hemistiquio t seremos creídos, que B
16 d remendó seremos creideros, cuando el autor escribió indudablemente
I creídos seremos; en A 29 rf rima en -ídes el hemistiquio él me dirá la
verdad, y B iS d remienda él me dirá si Jalsia me decides, y en ambos
sobra el pronombre inicial, pues el autor pondría me dirá si mentides;
en A ^i b, BZo b ambos códices ponen de los ermanos, de sus ermanos,
BIBLIOTECAS Y MUSEOS agS
cuando el metro exige dellos; A Sg a dice guando entroron por la pilla
las gentes se maravellauan y 5 48 a guando entrauan por la gibdad las
g. se m., y el metro exige sustituir el guando, y la rima exige poner en
sin¿»ular el segundo hemistiquio, leyendo algo así como al entrar por la
villa la gent se maravellaua,
Pero de que tanto el ms. del siglo xiv-xv como el del xvi se deriven de
una copia ya viciada, no podemos deducir nada sobre la fecha del origi-
nal primitivo del Poema. Este lo mismo pudo escribirse en el siglo xiv en
tiempo del Arcipreste de Fita y del Canciller Ayala, que en el xiii, fecha
del mayor cultivo de la cuaderna vía.
Las fuentes de inspiración del Poema redúcenlas generalmente los his-
toriadores de la literatura española al Corán y acaso al Génesis. Tickner
(í. ioi-io3) expresa que el asunto del poema «no está contado conforme
á la relación bíblica, sino según la versión más breve y menos dramática
del capítulo Xíl del Corán, con algunas variaciones y adiciones, ya to-
madas de los comentadores del mismo Corán, ya debidas al ingenio del
poeta», y señala expresamente como invenciones del autor el episodio
del lobo que habla á Jacob para excusarse de la muerte de José que le
imputan, la tan tierna del llanto de José en el sepulcro de su madre, y
la medida mágica que descubre á José las verdades y las mentiras; ade-
más (p. io5 n.) ve influencia cristiana en llamar la Tierra Santa á Pales-
tina, A 39 d, B 28. Igual juicio, expuesto con cautelosa inseguridad, es el de
Rí.s: la excusación del lobo y el llanto sobre el sepulcro «parece original
del poeta castellano, bien que en nuestro juicio ambos accidentes son de-
rivados de alguna otra leyenda oriental, tal vez del Quiteb alma^ahelic
phalmelio^ (líl. 874, n. i), no obstante el poema ofrece «notable originali-
dad» (III. 38o, n. I, 377 n.) y muestra «palpable influencia de nuestra an-
tigua cultura sobre la raza sometida» en ciertos pormenores, como la carta
de venta de José (A 40, B 287-289), las pinturas con que Zalija adorna su
libidinoso palacio (A 77-78) que recuerdan los ricos ornamentos de la ar-
quitectura románica, el proyecto bélico de Judas {B 269) y el uso de tér-
minos como a /e ¿/e ca¿>a//eros y mandar un condado (Ríos, Hist. crít.,
III, 382).
Estos juicios están hechos sin tener en cuenta la literatura oriental.
Bien conocedor de ella Gayangos (traduce, de Ticknor, IV, 421) negó la
tan ponderada originalidad del poema de Yú^uf: «si no estamos equivo-
cados, su autor no hizo más que poner en verso castellano alguna de las
296 REVISTA DE ARCHIVOS
muchas versiones de esta historia popular que corría entre los moriscos)^.
En efecto, la imaginación del morisco juega un papel ínfimo, y no podía
ser de otro modo, pues su objeto era referir en verso una historia autori-
zada por el peso de una tradición secular que, elaborada hasta en sus úl-
timos pormenores, no permitía buenamente otras invenciones.
El morisco no podía proponerse fantasear nada, lo tenía que tomar
todo de los escritos árabes, y los mismos autores árabes inventaron bien
poco.
La literatura judía se esforzó en añadir y redondear el relato bíblico,
y en salvar alguna de sus dificultades (por ejemplo, la repetida confu-
sión entre mercaderes ismaelitas y madianitas en la venta de José, Géne-
sis XXXVII, 25-28, 36), y de este trabajo resultó la leyenda del patriarca
adornada con casi todos los pormenores que tiene en los escritores musul-
manes. Estos á su vez trabajaron en torno al descosido relato del Corán.
Ya la historia de José, según la sabía Mahoma, había recibido incre-
mentos de la literatura judía, como el episodio de las mujeres que con el
cuchillo de mesa se cortan los dedos embelesadas á la vista de José ^ Pero
en el Corán faltan aún muchos episodios famosos después, entre ellos los
<:itados por Ticknor y Ríos: la excusación del lobo, la carta de venta, el
sepulcro de Raquel, el palacio libidinoso, la medida mágica, el prodigioso
furor de los hermanos di José en Egipto. Estos pormenores y otros mu-
chos los puso en circulación entre los árabes un judío del Yemen llamado
Cab, que se pasó al islam bajo el califato de Ornar. A Cab cita una vez
como autoridad el poeta persa Firdusi (f 1020) en su poema de Yú^uf y
Zuleicha, y á Cab cita continuamente la Leyenda aljamiada de José 2.
Después los comentaristas del Corán y los historiadores árabes trataron
muchas veces de la vida del patriarca, y tantos son, que hoy no se puede
fijar concretamente en qué relato se fundan todos los pormenores del poe-
ma morisco. No coincide ni con el relato del Rey de Niebla, bien conocido
por los sabios de la corte de Alfonso X, ni tampoco con la Leyenda alja-
miada en prosa, los dos textos que primero saltan á la memoria del que
1 Véase Abr. Geiger, Was hat Mohammed aus dem Judenthume aufgenommen? Bonn 1833,
p. 141, etc., citado por R. KShler. A su vez los judíos tomaroa timbién de los árabes; por ejem-
plo, la carta de Jacob al rey de Egipto (José) enviáadole á Benjamín (Poema, B 2o5, etc.) que se
encuentra en el Sefer Haiyaschar (Dict. des apocryphes, II, coi. 1219), cree Grünbaum que está
imitada de algún original árabe (Rom. Forsch. IX, 395).
2 Sobre Cab alajbar continuamente citado en la Leyenda de José, páginas 4, 62, etc., y su
discípulo Ibnn Abbas citaao en las páginas 61 y 130 de dicha Leyenda, véase Schmítz, Rom,
Forsch. XI, 321 (pag. 11 de su tesis doctoral).
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 297
piensa en las fuentes del Poema de Yú^uf. Pero si ignoramos su fuente
próxima, nos son conocidas las remotas, y sü examen es de grande utilidad
para. la buena inteligencia del Poema.
La narración del morisco es un narrar á medias, con escasa delecta-
ción en lo que cuenta; muy empapado en los pormenores de su historia,
no sabe exponerlos con viveza, ni siquiera con entera claridad. Algo de
esto le pasaba al autor del Poema de Fernán González; acaso uno y otro
poeta se agobiaban en la estrechez de la cuaderna vía y hubieran desple-
gado á sus anchas la imaginación en las tiradas libres de una Gesta. Sólo
la comparación con otras narraciones de la historia de José nos puede de-
jar entender algunos pasajes d .1 Poema aljamiado, de los cuales apuntaré
aquí los más importantes, añadiendo de paso algunas otras observaciones
sueltas ^ En ellas se verán algunos ejemplos de desorden y olvido en el
relato, por ej. al fin de la nota á 21 b, 3o c d, 3c) c, 63-69, 1 54-1 55; casos
de narración enigmática 38 d, 252, 276-279, ó excesivamente seca 61 d,
1 35. La sosería del morisco se manifiesta también en callarse los nombres
propios; no nombra á Sitneóti en 18 a, ni á Malte en 37 c, ni al Egipto en
38 a, etc. Los pormenores de estilo inventados por el morisco son escasos,
por ej. 62 c d.
A I . La invocación del poema de Yú^uf sé copia en el poema en pa-
reados en Alabanza de Mahoma (traduc. de Ticknor, IV, 327), según el
cual la pongo aquí por darnos, además de útiles variantes, el verso olvi-
dado por el copista de A:
Las loores son ad Allah, el alto, verdadero,
honrado y complido, señor muy derechero,
señor de lodo el mundo, uno solo y señero,
franco, poderoso, ordenador sertero.
A 6 ¿. No hallo el nombre de la estrella tayeya en la Astronomía de
Alfonso X, ni se parece á ninguno de los ocho nombres que da la Leyenda
aljamiada, pág. 7.
7 é. Envisándolo el padre no significa «mirándose en él» como inter-
preta Gayangos, sino «amonestándole». Jacob, según la Leyenda, p. 7:
«dixo, ansi como dice Allah en su Alcorán, el honrado: ¡oh fiyo, no re-
cuentes tu sueño sobre tus hermanos que harán algún arte contra tí, que
1 El citado M. Schmitz ha hecho una comparación sistemática del Poema con diversas ver-
siones orientales de la Leyenda de José, especialmente con las Leyendas de los Profetas de Ta-
labí (t 1035) yKisai (siglo v de la hégira. Rom. Forsch. XI, 623, etc.) y los poemas persas de
Firdusi (t 1020) y Jami (f 1492). Nada podría yo añadir a este trabajo en mi desconocimiento
de la literatura oriental; no obstante, me parece oportuno utilizar á mi manera las fuentes.
298 REVISTA DE ARCHIVOS
Alaxxaitán (Satán) es á la persona enemigo declarado» (Corán, XII, 5).
El verbo envisar es derivado del adjetivo conocido enviso = prudente,
sagaz.
7 c. El Corán no dice que descubra José el sueño á sus hermanos (así
el Génesis, XXXVII, 9) á pesar de la advertencia en contrario de su pa-
dre; pero la Leyenda, p. 7, citando á Cab, supone que quien revela el
sueño es la mujer de Jacob. La frase en los altos, que se repite en 19 c,
alude al cielo, sobre que versaba el sueño de José.
g d, 10 b c. En\a Leyenda, p. 9: «yo he miedo que se lo coma el lobo,
y vosotros [seáis para con él] negligentes. Dixeron: ¿y como se lo comerá
el lobo? pues nosotros somos muchos; bien nos perderíamos todos antes
eso». Así el Corán, XII, 14.
iS a. El hermano que vierte el agua para no dársela á José es Simeón,
según Kisaí y la Leyenda, p. 10. Según el Sefer Haiyaschar ó Libro del
justo S Simeón es también el que da el consejo de malar á José, á que se
refiere el Gen., XXXVII, 20. Se le atribuyó esta principal enemistad hacia
José para explicar el que luego José le retenga prisionero en "Egipto, Gé-
nesis, XLII, 25. El Poema, B 193 b, dice también que Simeón fué el que
cortó la cuerda cuando descolgaban á José en el pozo, aunque al contar
este episodio, A 34 b, no nombra á ninguno de los hermanos. Compárese
también la Leyenda, p. i3, 25, donde Simeón abofetea á José y anima á
sus hermanos á matarle; él es el que escribe la carta de venta de José,
véase también la nota á la copla 38 c. El morisco, al no nombrar á Si-
meón hasta que llegan las escenas de Egipto, quitó á éstas parte de su va-
lor tradicional.
21 a. En la palabra ilegible no puede suponerse el nombre de Judá,
que es el que, según la Leyenda, p. i3-i4, da el consejo de arrojar á José al
aljibe. 5 dice: tomaron su consecho, i obiéronlo por bien. ^
21 b. El nombre monte Seyana ó Xeyana estropea la rima. ^ Acaso
monte de Sem? En B ii b: al monte, al po^o de ZarayeL donde se debe
ver el nombre del ángel de la muerte A^arayel (Saavedra, Discurso, pá-
gina 41), que tampoco es rima perfecta, aunque pasadera. Lsl Leyenda,
p. II (comp., p. 19, lín. 10), da oun monte de los montes de Quinaan» ó
Canaan, y p. 14 «era el aljibe que cavo Sem, hijo de Noe, sean con el la
salud, y se nombraba el aljibe de la Tristeza»; este sobrenombre eslá tam-
1 Migne, Dictionnaire des apocryphes, t. II, col. ii85; en la 3* Encyclop. théologique^
l. XXIV.
BIBLIOTECAS T MUSEOS 299
bien en las Leyendas de los Profetas de Talabi (Rom, Forsch. XI 36o). Se-
gún otros autores árabes, el pozo había sido cayado por el sabio Schadad,
que en otro tiempo morara en Canaan, y á quien Dios había llevado al pa-
raíso; un ángel le transportó de nuevo al pozo donde estaba José para que
le consolara y le avisase que Dios le iba á castigar por ciertos pensamien-
tos orgullosos ^ A continuación de esta copla el morisco se olvidó de con-
tar cómo echaron á José en el pozo; olvido que enmienda en la copla 84
V 35 a.
3o c d. Ambos versos son un ripio en este lugar; debieran ir tras la co-
pla 28. El episodio del lobo se motiva de varias maneras; el Sefer Haiyas-
char dice que Jacob mandará sus hijos que busquen los restos de José y
cualquier fiera que encuentren, por si Jehová les depara la fiera que dicen
haber devorado al niño, y cómo los hijos cazan una loba, ésta habla á Ja-
cob: «jamas he comido carne humana, y vengo de extraña tierra hace diez
días buscando mi lobezno que he perdido, por lo cual sufro igual dolor
que tu; tus hijos al cazarme han añadido mas desgracias á mi grande des-
gracia». Jacob, asombrado, deja ir libre á la loba. {Dict, des apocr,, II,
col. 1 192). Según autores árabes, Jacob no cree á sus hijos porque hace
tiempo que no hay noticia de ningún lobo en la comarca; entonces los hi-
jos se proponen ir á cazar la fiera {id. col. 420).
34 c. Debe leerse cayo entre las fieras en una piedra irada (la lección
de B 23 está también estropeada: / cayo entre una peña y una piedra ai-
rada). La Leyenda, p. i5: «sacó AUah para él una peña blanca, para él
blanda sobre la cara del agua, y mandóla que s'alzase a sus piedes de
José»; no habla de fieras, pero el Sefer Haiyaschar dice que la cisterna
tenía serpientes y escorpiones, y que José, asustado de estos animales ve-
neansos, lanzaba grandes gritos, pero que Jehová les hizo entrar en sus
guaridas y no le hicieron daño alguno (loe. cit., col. 1 187); compárese 34 d.
36 a. La lección de A en la cabera le daban es alteración de la de B
con cuerda muy larga. La Leyenda, p. 23: «descolgaron la ferrada; al
instante que llegó á José aferróse della, y tiró el mozo de la cuerda y rio
pudo puyarla, etc.» En el Coran, XII, 19, los que sacan á José de la cis-
terna son también los viajeros, en contradicción con el Génesis, XXX Vil,
28, que dice le sacaron los hermanos. Esta contradicción existe también
en textos hebreos como el Sefer Haiyaschar.
I Wcil, Biblische Legenden der Muselmánnerf citado en el Dict, des apocr., IÍ, col. 243.
3.» ÉPOCA.—TOMO VII. 2 1
300 REVISTA DE ARCHIVOS
37 c: «y era el señor de la recua Málic ibnu Dogzi Aljozaimu» Leyen-
da, p. 22. Según Kísaíi Málik Ibn Du'r-al-Guzá í. En el nombre de Ma-
lie están conformes también Talabí y los dos poetas persas Firdusi y
Ja ni.
38 c. Léase atendiendo i B ij c: el les lo atorgo pues ellos lo quisieron.
Según la Leyenda, p. 24, el mercader no quiere creer que fuese esclavo
tal mancebo como José; «y volvióse Simeón y fablóle en hebraico y díxc^
le: si no otorgas a nos ser nueso esclavo matar f hemos. Dixo José: oh gen-
tes de mercaderes, estos son mis señores y yo soy su esclavo».
38 d. El poeta alude oscuramente en este verso al episodio contado por
Talabí: Judá, el único hermano favorable á José, llevaba á éste comida
cada día á escondidas de sus hermanos; el día que el mercader Malic sacó
á José del pozo, al llegar Judá y ver al mozo en poder de Malic, corrió á
avisarlo á los demás hermanos, que se presentaron á reclamar á José
(Rom, Forsch, XI, 365).
39 c. En la Leyenda, p. 26, al entregar á José, dicen al mercader
los hermanos: «nosotros t 'avisamos que te damos un esclavo fuidor (á esto,
no dicho por el morisco, alude después 5o d) y ladrón y mentiroso; pues
asegúrate del y no lo lleves sino engrillonado y encadenado, que ya te des-
engañamos á tú». En vez de la tierra santa, 3g d, dice Kisaí «Egipto»,
como es natural {Rom, Forsch., XI, 624), pues no se trata de Jerusalén ni
de la Meca.
42 c. En el Sefer Haiyaschar (1. c. col. 1187) los hermanos reclaman
á José diciendo que es su esclavo y que lo han echado á la cisterna por re-
belde. En la Leyenda, p. 23, los hermanos dicen á los caminantes: «este
mozo es un esclavo nueso que se nos ha fuido tiempo habe de tres días... y
no hay duda sino como él huyó se lanzó él mismo en el pozo», y luego,
p. 24 y 26, avisan al mercader repetidas veces que es «fuidor, ladrón y
mentirosO'>.
55. La tormenta que castiga á la caravana por el mal trato dado á José
hállase en el Sefer Haiyaschar (1. c. col. 1189). El peligro de los cami-
nantes por la compañía de un pecador es leyenda recibida entre los cris-
tianos. Cuenta Cesáreo de Heisterbach, Dialog, Miraculor,, III, 21, que
ciertos peregrinos á Tierra santa, sobrecogidos en el mar por una tormen-
ta, empiezan á confesarse unos á otros sus pecados; había entre ellos un
pecador tan hediondo y miserable, que el mar no le soportaba, el cual,
affemorízado, se levantó* publicando sus delitos; sólo entonces el mar se
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3oi
apaciguó (repetido en Herolt, Promptuarium Exemplorum, T. 2). Un pi-
loto no logra navegar en quince días, hasta que abandona al mar, y éste
traga, á la pecadora María (Vitae patrum, ed. Rosweydi, X. 76).
54 c. Sospecha Schmitz (Rom. For., XI, 624) que perdonar pueda tener
la significación de «reconciliar», calcado sobre el verbo árabe ghafar =
verzeihen, que en la décima forma es istaghfar = um Verzeihung bitten.
57 d. Según el Poema, el mercader promete llevar encadenado á José,
40 d. En la Leyenda, p. 3o, no hay tal promesa, así que antes de llegar á
Egipto, al ver el prodigioso cesar de la tormenta, sueltan á José sus liga-
duras.
58 a b. La tierra (comp. Sg d) de los mercaderes es, según la Leyenda,
ps. 22 y 32, Mizr ó Egipto. El río en que bañaron á José, según la Leyen*
da, «le dicen Aljalich», y según Kisaí y los poetas Firdusi y Jami es el
mismo Nilo.
59 a. «Esclareció Allah las villas con su claredad y fizo correr los ríos,
y se hicieron justos los reyes y abundaron en bienes las villas con suscla-
redades... y maravilláronse de aquello las yentes, y dixieron: ^y no miráis
las villas que son relumbrantes con la claredad», etc. Leyenda, p. 33.
6i ¿/. Al morisco no se le ocurrió más que este verso (están Yüguf
apuesto en un banco posado] para hablar del magnífico trono en que el
mercader expuso á José en venta. Leyenda, páginas 34-35.
62 c. El hemistiquio / lexo el comer creo sea invención del morisco que
necesitaba un ripio; igual me parece también el verso siguiente, (cuya
buena lección es la de B: quanto podia correr), sin que pueda ser una con-
fusión con el pasaje de la Leyenda, p. 37, en que José, al ser vendido, va
en una cabalgadura con silla de oro, y así ve cumplido lo que Gabriel le
dijo estando en el aljibe: «será la compaña de Egipto debaxo de tus es-
tribos».
63-69. Schmitz cree que la anomalía de que el pregón anunciando la
venta de José vaya colocado después de la compra del mismo, se puede
explicar, ó como una equivocación del copista, ó suponiendo que las co-
plas 65-72 son una interpolación. Ambos manuscritos coinciden en este
desorden S y la copla 68 prueba, por su unión con la 67 c ¿/ y su alusión
al precio de la compra, que el poeta contó efectivamente el pregón des-
I Además, el que empalmen bien las coplas 64 y 73 do indica que las intermedias sean inter-
polación. La Leyenda, ps. 40 y 42, repite las palabras del marido de Zelija (honrra, oh Zeljja, su
grado, por ventura nos aprovechará ó lo tomaremos por fiyo) ai principio y al fin de otro episo-
dio intermedio, sin que éste sea interpolado.
302 REVISTA BE ARCHIVOS
pues de la venta, y esto sin duda por algún desbarajuste de la fuente en
que se inspiraba ó confusión inhábil de varias fuentes utilizadas! Lo cierto
es que el Poema se aparta de la versión árabe coririente en este desorden
nacido de suponer que el mercader conoce la ascendencia profética de José
por el pregón y no por una conversación posterior á la venta, como en
Kisaí (véase nota á las coplas 70-72), ó por un milagro, como en F'irdusí
y la Leyenda» Según Firdusi, reunido gran número de compradores, el
pregonero comienza á alabar la belleza y virtud del esclavo, y éste le
corrige como en el poema, pero sin declararse hijo de Jacob; el gran visir
es entre los compradores el mejor postor y coloca su corona como parte
del precio en la cabeza de José; Malic, el mercader, va á cogerla y su
brazo se seca; pide á José una oración en su favor y, hecha ésta, sana el
brazo herido; el mercader devuelve al visir el precio recibido y no quiere
tomar sino lo que él pagó á los hermanos de José. La Leyenda, ps. 3^-40,
sigue esta misma versión, pero José no rectifica el pregón ni el mercader
devuelve el precio. El autor del Poema, ó su fuente árabe, tuvo la mala
idea de suponer que al rectificar el pregón José declarase el nombre de su
padre, el profeta Jacob; por consiguiente, el mercader, que se había de
arrepentir de la venta al oir el nombre de Jacob, no podía escuchar el
pregón sino después de realizada la venta, y este orden absurdo de los
sucesos no hizo retroceder al descaminado escritor.
70-72. Estas coplas atribuyen al mercader lo que Firdusi y la Leyen-
da, ps. 42-5i, atribuyen á un árabe (según Kisaí, un Canaaneo) que lleva á
Jacob noticias de la existencia de José; en pago del mensaje, Jacob ruega
por la fecundidad de las doce mujeres del árabe. Pero en esta particulari-
dad se parece el poema á Kisaí {Rom. Forsch., Xí, 625); según éste, el mer-
cader iMalik entiende el hebreo y escucha el mensaje que José da al Ca-
naaneo para Jacob, y al saber de quién es hijo José, se arrepiente de su
venta v rechaza el precio recibido; Dios concede á la mujer de Malik, que
era estéril, 24 hijos en 12 partos, y alargó la vida á Malik y á lus hijos
hasta que vieron á José rey en Egipto. Comp. copla 70 c.
B 72. Probablemente en esta copla resume inhábilmente el morisco la
larga narración del momento de flaqueza de José que se halla en las pági-
nas 6i-63 de la Leyenda. Esta, sin embargo, difiere bastante del poema,
así donde éste, B 71 a, A 82 a supone que José ve por todas partes las pin-
turas que representan á él y á Zaliha, la Leyenda, p. 57, dice que veía la
misma cara de Zelija reflejada en los mármoles del suelo y en las paredes.
BIBLIOTECAS Y MUSEQS 3o3
B 77^. Dada la manara breve é incompleta de narrar que tieqe el moris-
co, no es seguro que después de esta copla falte otra. El Corán, XII, 26-3o,
cuenta que un individuo de la familia observa que la túnica de José está
desgarrada por detrás y no por delante, y esto es. prueba que absuelve á
José. ElSefer ffaiyaschar (1. c. col. 1197) y la Leyenda, p, 65, hacen
que al examsn de la túnica preceda el prodigio de un niño de teta'que ha-
bla en favor de José cuando el sañor manda atormentar á éste.
B 80 d. En vez de verdugadero léase verdugo d*oro, pues José, según
el rey de Niebla, se presenta ante las mujeres de la corte con un <cysopo
d*oro», (v. adelante), y según el poeta persa Jami, con una vara de oro
en la mano. En aljamía se usa verdugo por vara: «y feria á su came-
lla con su verdugo que tenía en su mano, para que se levantase». Leyenda
de José, 43 11; y equivale también á cetro: «y púsole manillas de reyes, y
púsole una toca de oro guarnecida con perlas de aljófar, y dióle un verdu-
go de los verdugos de los reyes», id. 37 2. Igual acepción en la literatura
castellana: «el Rey, como la vido, tendió contra ella en señal de clemencia
•e piedad el berdugo de oro que en la su mano tenía». Don Alvaro de Luna,
Mujeres, p. 5o. Sobre el adorno de José nada dicen el Corán ni la Leyen-
da; en cambio el rey de Niebla se deja llevar del deleite de la descrip-
ción.
fi 83 c rf, i4 94 c rf. En el Sefer Haiyaschar (1. c. col. 1195), Zalicha
dice á sus convidadas: «3i vosotras, que no le tenéis delante sino un mo-
mento, así os embelesáis á su vista, como queréis que yo no me consuma
y languidezca, teniéndole de continuo en mi casa y viéndole á todas ho-
ras?» El rey Ezel (según un cuento de un manuscrito antiguo alemán),
Oliveros (según la novela de Oliveros de Castilla y Artus de Algarbe) y
un Kan (según un cuento kirguis), se cortan los dedos con el cuchillo al
ver, durante la comida, una belleza femenina. Esta parece la forma primi-
tiva del tema novelesco, por más que Kóhler crea que la variante referida
-al hombre procede de la aplicada á las mujeres en la leyenda rabínica de
José, de la cual cita varias exposiciones judías y musulmanas '.
:í A 95 a, falta la negación en B 84, pero se halla en el relato del Rey de
Niebla (véase adelante), con el cual coincide también la copla B 85.
B 91 c, y él tendero alude á José: «el día que entró José en la cárcel,
airóse el rey sobre dos mancebos de los de su servicio, y emprisionolos en
un día con José, y en una cárcel, y aquello es su dicho de Allah en su Al*
I R. Kóhler, Kleinere Schriften, herausg. voa J. Bolte, II, Berlín, 1900, p. 79-83.
. :y
304 REVISTA DE ARCHIVOS
coran, el honrado, donde dice: ya dentraron con él dos mancebos)^. Le-
yenda, p. yS.
vy ^ c. Parece aludirse al relato de Talabí: el escanciano en el momento
decisivo retrocede ante el crimen, y sufre la prueba de beber la copa que
tenía preparada para el rey, sin que le haga daño; el panadero rehusa co-
mer el manjar, que hace morir á un asno, á quien se lo hacen comer; asi
se probó la culpa del panadero y no la del escanciano (Rom, forsch,, XI,
378). Otra versión da el rey de Niebla (véase adelante, capítulo 9 de la
General Estoria), y otra, también de autor árabe, apunta Weil y traduce
el Diot, des apocr., II, col. 421.
99.. En la Leyenda, p. 74, son los dos prisioneros los que dicen: «oh
José, no. hemos visto ninguna cosa de lo que decimos», dicho inventado
para giotivar las palabras que, según el Corán, dice José: ccyudicado es el
fecho^ aquello que en él ha seido declarado».
104 a: «vi salir siete vacas gruesas, como si fuesen untadas con olio y
i cada una de ellas ubre muy grande, llena de leche». Leyenda, p. 78.
También Talabí habla de la abundancia de leche de las vacas gordas.
Rom. Forsch,, p. 38o.
121 c. El segundo hemistiquio puede corregirse a la barba donosa, esto
es, al rey; ó de la barba donosa, esto es, de José.
1 33. Según la Leyenda, p. 83, el rey mandó que cabalgasen quinientos
mil caballeros y quinientos mil peones, y envía su propio caballo, llama-
do Alquifah, que nadie lo cabalgaba sino el rey, para que lo montase José.
1 35 c. Según tradición de la Sinagoga, los 70 lenguajes son los de las 70
naciones que poblaron la tierra después del diluvio, conforme al capítulo X
del Génesis ^; cuando Dios detuvo la construcción de la torre de Babel,
descendió sobre la ciudad acompañado de los 70 ángeles protectores de las
naciones, y cada uno puso en la suya un lenguaje diferente. Según el 5e-
fer Haiyaschar (1. c. col. 1208), no podía regir el Egipto quien no supiese
hablar Jos 70 lenguajes, y Faraón, por consejo de los grandes, antes de in-
vestir á'^José de su autoridad, le habla en todos los idiomas; pero la noche
antes Jehová envió su ángel que instruyese en las 70 lenguas á José, y éste
las habló todas ante Faraón. Según otra vieja tradición judía, que es á la
que se atiene el Poema morisco, la prueba pasó de este modo: Faraón iba
I Los cristianos contaron 72 lenguajes, siguiendo sin duda la Versión de los Setenta que en
el Génesis, X, 22 y 24, cuentan dos generaciones más que el texto hebreo, á saber: un Cainam hijo
de Sem y otro Cainam hijo de Arpaxad; véase Dict. des apocriphes, II, col. i2o5 nota y K5hler,
&l(tin. Schriften., III, 5ii.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3o5
hablando á José en cada una de las 70 lenguab, y José le contestaba en to-
das; después José habló á su vez en hebreo (lengua que, según las Decisio-
nes de las adiciones del Talmud, no estaba comprendida entre las 70, Dict.
des ap,, II, col. 1209 nota), y como el rey no le entendiese, le preguntó
qué lengua era aquella; es la lengua santa, respondió José. Los expositores
del Corán acogieron esta tradición judía {Rom. Forsch, XI, 384).
1 34-1 53. Estas dos coplas debieran ir después de la i63; el desorden lo
mismo puede ser de un copista, que del autor, que da pruebas bastantes de
ser descuidado. En estas coplas se cuentan las precauciones que tomó José
para saber la llegada de sus hermanos á comprar trigo, según se anuncia
en 1 63 d. En la Leyenda se cuenta la escasez y el enajenamiento en poder
del rey de todo lo que poseían los egipcios, incluso sus personas (páginas
88-89, Poema i33, i36-i38); luego se extiende el hambre á Siria, y José
había dem'andado á Allah que le diese á ver sus hermanos, y para ello:
ohabía mandado poner uardas en el camino entre Siria y Egipto, y man-
dó a el que tenía cargo de la uarda del paso que no lexase ninguno de
parte de Siria entrar en Egipto sin que le demandase y su recontamiento
y su lináye, y que se lo escribiese á José», p, 97. El mismo orden de cosas
en el Sefer Haiyaschar: año de esterilidad; los egipcios piden trigo á Fa-
raón; los extranjeros acuden también; José, previendo que sus hermanos
vendrían, ordenó que cada uno en persona comprase el trigo solo para sí,
y no lo vendiese, pena la vida, y colocó guardas en cada puerta de la ciu-
dad, mandándoles que no dejasen entrar á nadie sin que dijese su nombre,
el de su padre y el de su abuelo paterno (comp. Poema 171 c), y mandóles
por fin que cada noche le pasasen la lista de los llegados (1. c. col. 121 3).
Atendiendo á este orden natural de la narración, para que en el Poema se
cuenten las medidas tomadas por José, deben ponerse, pues, las dos coplas
¡34 y 1 33 detrás de la i63; compárese las 169-172.
\ 162. Según Talabí, el rey destituye de su empleo á Putifar y coloca en
su lugar á José; luego muere Putifar y se casa José con Zaliha, de la cual
nacen Efraim y Manases {Rom. Forsch., XI, 388). El rey de Niebla sigue
á Talabí, pero coloca la muerte de Putifar antes de la adjudicación de su
empleo á José. Según Firdusi y la Leyenda, ps. 87-88, el rey muere, que-
dando C3mo sucesor José; la Leyenda cuenta enseguida el casamiento de
José y Zelija; Firdusi lo retrasa más; véase nota final á la copla 3oi.
179 b. Conforme al Génesis, XLII, 17-18. Según la Leyenda, contra el
Poema 173 a, estos tres días están detenidos los hermanos de José antes de
>.^^
Sofr REVISTA DE ARCHIVOS
verle: «y detúvolos el portero delante del tres días, y salía para ellos de la
mesa del rey cada día provisión de todos los manyares y potayes buenos>^.
i8o. Según el Génesis, XLIV, 5, José solía adivinar en su copa; los
más antiguos comentarios judíos del Génesis cuentan que José usaba su
copa como instrumento mágico; en el Sefer Haiyaschar José golpea la
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<fopa para adivinar el orden de nacimiento de sus hermanos y sentarlos á
la mesa según ese orden (1. c. col. 1221). Los comentarios del Corán dicen
que José usaba su copa como medida del trigo. Según Talabí, José sabe
«
por el sonido de la copa qué los hijos de Ja^ob son once y que han vendi-
do á un hermano; compárese el Poema i8o-i85, 259, 286, 290. La Leyen-
da, p. 122, etc., no hace intervenir la medida mágica sino en la tercera
ida de los hermanos á Egipto.
210 c. En el Sefer Haiyaschar (1. c. col. 1214), Jacob, al despedir á
sus hijos la primera vez para Egipto, les manda que no entren todos jun-
tos en la ciudad de Faraón por una misma puerta, para no hacerse notar de
los habitantes (en autores rabínicos y árabes Jacob teme que la hermosa
apariencia de sus hijos despierte la envidia, que, según creencia de los an-
tiguos, podía ejercer funesto influjo, Rom. Forsch., XI, 396); por consi-
guiente, José halla más dificultades para dar con sus hermanos, que en-
traron dispersos en la ciudad, y este ardid de ellos le sirve después á José
para tacharlos de espías. Todo parece aquí claro y encaminado á motivar
el Génesis, XLII,9. El Corán, XII, 67 y 68, traslada el ardid de Jacob, á
la segunda ida de sus hijos á Egipto, cuando llevan á Benjamín; Jacob,
después de advertir á sus hijos que entren por varias puertas á la vez,
añade que tal precaución no les servirá de nada contra los decretos de
Dios; y tiene razón, pues tal pormenor no es aprovechado para nada en el
relato. También queda inútil en el Poema y en la Leyenda, ps. 107 y
108-109.
23 1 a b. Según Talabí, los hijos de Benjamín se llaman también Lobo,
Sangre y José; en la Leyenda, p. 112, son sólo dos hijos llamados Lobo y
José; en el Sefer Haiyaschar son 10 y todos tienen nombres que expresan
la pena del hermano perdido.
252. La Leyenda, p. 11 5, siguiendo al Corán, XÍI, 77, dice sólo: «oh
Rey! sí, ha furtado esti, pues ya furto un hermano que tenía de antes>^.
Para explicar este texto se dijo que José, cuando niño había robado un
ídolo á su abuelo Labán. El Poema sigue otra tradición según la cual,
queriendo la hermana de Jacob retener en su compañía á José, que era su
BIBLIOTECAS Y MUSCOS ZoTJ
preferido, cuando Jacob lo reclamó se lo envió ceñido con un rico ceñidor
que ella había herejdado de Isaac, y luego le acusó de hurto, y, según la
ley, que adjudica el ladrón como esclavo al robado, pudo recobrar á José
{Rom, Forsch.y XI, 402).,
270. En el Sefer Haiy^ascha^r (col. i225), Judá encolerizado por la de-
tención de Benjamín, hace que Nephtali cuente los barrios de la ciudad y
hallan 12; e'l solo se propone combatir tres barrios y manda á los demás
hermanos que cada uno se encargue de otro barrio.
274. En el Sefer Haiyaschar Judá lanza al aire una piedra que pesaba
más de 400 sidos y la recibe en la mano izquierda; Manases, viendo el es-
panto de su padre José, hizo otro tanto. Estos disparatados prodigi )s de
fuerza de los hermanos y la amenaza de José si no los cumplen (copla 278
¿), recuerdan los gabes de los 12 pares en Constantínopla, s?gún el cantar
de la Peregrinación de Carlomagno; el gabe de Guillermo de Orange es
parecido al hecho de Judá; para otros prodigios de fuerza sansonesca, véa-
se Romanía, IX, 10. En la Leyenda^ p. i25, es José solo el que hace alar-
de de fuerza: «y remangóse José, y llegó á la peña y tomóla», comp. co-
pla 275 d.
27(:-279. En Firdusi y la Leyenda, ps. 1 23-125, es Simeón el que, «cuan-
do gritaba no le oía mujer preñada que no lanzase la criatura». Según Ta-
labí es Rubén. Según el Sefer ¡íaiyaschar es Judá, que con su grito de-
rriba á los que le oyen. El poeta morisco no explica bastante este episo-
dio; el hermano de José, que poseía la voz espantosa, sentía desaparecer su
saña si le tocaba la mano de un descendiente de Jacob, «palma de la cria-
zón de Jacob», como dice la Leyenda (comp. copla 278); por eso ahora,
al sentir que le falta la fuerza de la saña, reconoce que hay en Egipto
criazón de Jacob.
288 a. Según Kisaí {Rom. Forsch., XI, 626), Judas fué el que escribió
la carta de venta de José (contradiciendo su carácter de protector del her-
mano, véase nota á la copla 18), y ahora reconoce su letra, pero se discul-
pa diciendo que la carta no se refería á su hermano, sino á un esclavo lla-
mado también José; v. copla 289.
3oi. El poema queda interrumpido en el versículo 87 inclusive del Co-
rán; según éste falta por contar lo siguiente (mezclo algunas palabras de
la Leyenda que se acercarán más al .estilo del Poema, aunque éste es, en
general, más seco que aquélla): el nuevo viaje de los hijos de Jacob á Egip-
to; reconocimiento y perdón; José d »spide á sus hermanos: «idos con mi
3o8 RfiVISTA DE ARCHIVOS
camisa aquesta, y lanzalda sobre la cara de mi padre, y luego cobrará su
vista, y venidvos todos luego con vuestras muyeres y hiyos»; cuando fue-
ron partidos, «sintió Jacob la olor de José... y dixo á sus nietos: fallo la
olor de José. — Aun estás en tu error, oh abuelo! — Yo sé de AUah lo que
vosotros no sabéis»; llegada de los hijos; Jacob recobra la vista: « — Y no
vos dixe yo á vosotros que sabía yo de AUah lo que no sabíades vosotros?
Dixiéronle sus fiyos: oh padre, demanda perdón por nosotros de nuestro
pecado que nosotros fuimos yerrantes. Dixo Jacob: aun demadaré perdón
para vosotros á mi señor qu'el es perdonador, piadoso, misericordioso»;
llegada á Egipto, ante José; Jacob prosternado: «Y díxole José: oh padre,
esta es la declaración de los sueños que te conté de antes». Algún porme-
nor de estos que da el Corán faltaría en el Poema; el reconocimiento de
José y los hermanos tenía que contarse brevemente, pues el Poema ya des-
aprovechó el episodio de la saña calmada por la mano del hijo de José (que
sirve á la Leyenda para el reconocimiento), y el de la exhibición de la
carta de venta (que sirve á Firdusi); quizá hiciera el reconocimiento me-
diante una señal negra de la cabeza de José igual á otra de la cabeza de
Jacob, como en Kisaí (Rom, Forsch., XI, 627); toda esta materia del Co-
rán podía contarla, pues, en unas i3 coplas, ó menos. Pero seguramente
el Poema contenía una parte, aunque extraña al Corán, esencial para re-
dondear la historia del Patriarca, y que podía ocupar 20 ó 3o coplas \
dada la sequedad del Poema aljamiado. Este no vuelve á mentar á Zaliha
desde la copla 129, y los autores árabes están conformes en contar su ca-
samiento con José, generalmente antes del primer viaje de los hijos de
Jacob á Egipto (véase nota á la copla 162); pero Firdusi lo cuenta al fin
de su poema con circunstancias casi iguales que las contenidas en la Le-
yenda, ps. 89-94, aunque ésta coloca el suceso cuando los años de escasez
de Egipto, y Firdusi después de la reunión de Jacob con su hijo: José ca-
balga con grande comitiva para recibir á su padre y sus parientes, y
cuando los acompaña á su hospedaje, aparece entre la muchedumbre Za-
likha, una pordiosera vieja, de traza miserable, que quiere saludar á José;
éste la reconoce, y tocado de piedad, la manda seguirle al palacio; allí
acaece por la intercesión de Jacob la conversión de Zalikha primero,
luego su remozamiento y, por fin su matrimonio con José. He aquí algu-
I Morf, El Poema de José, pág. viir, cilcula que faltarán bo coplas para terminarse el poema,
esto es, ocho hojas del manuscrito; fúndase sin duda en que si la materia de 87 versículos del
Corán ocupa las 312 coplas conservadas del Poema, los i5 versíc jlos que faltan por contar ocu-
parían 53 coplas.
BIBLIOTECAS T MUSEOS 3og
ñas frases de la Leyenda: «cabalgó José un día como era su práctica con
sus huestes y con sus conrreamientos, y paróse ella sobre la crucillada del
camino esperando á José. Al momento que fue cerca gritóle con lo más
alto de su voz: oh rey! tan bendicho es quien pone los esclavos con su
obedencia reyes, y pone á los reyes por la desobediencia esclavos... — ya
dices verdad, oh alchuza (vieja), que Allah da el reismo á quien quiere, y
avilta á quien quiere. — Oh José, qué presto has olvidádome á mí! yo soy
aquella que extendió para tí la cama del rey .y de la honra, y parayé para
tú silla del rey; yo soy aquella que te convidó con mi persona, yo soy
Zelija, aquella que te mercó con algo copioso. Al punto que la oyó José
lloró lloro muy fuerte...: oh Zelija, ^ que se ha hecho tu hermosura y
beldad y tu reismo? — Oh José, ya s'a ido de m'; aquel que te la dio á tú
me la tiró á mí... Dixo José: por el homenaje de las canas de Abraham,
mi auelo, de yo recabar para tú tres menesteres cualesquiera que deman-
des. Dixo Zelija: cuanto al menester primero, que ruegues á Allah en que
me torne mi vista y mi yuventud... El menester segundo es que ruegues á
Allah que me torne mi beldad y mi hermosura... Y tornó de edad como
una muchacha de diez y ocho años, y crecióle Allah en su hermosura y
beldad el redoble de lo que antes tuvo siete vegadas; y había en ella aquel
día siente y veinte años. Al punto que la vio José y vio su hermosura y
beldad, volvió su cara á otra parte por no mirarla habiendo miedo de
tornar al caso como de primero. Dixo ella: oh José, el menester tercero
queda. — Demanda, oh Zelija... — Mi menester tercero es que te cases con
mí, que largo tiempo me has tormentado y has desfecho mi presona, ha-
biendo deseo de tú; pues agora que Allah m'ha dado á empoderar de tú,
soy contenta, si Dios quiere». — Jami poetiza el fin de estos amores, supo-
niendo que la viuJa de Putifar ama de tal m^do á su nuevo marido, que
expira de dolor al saber la muerte de José, y ambos son enterrados juntos
(Dict. des apocripheSy II, col. 424).
Para concluir, publicaré de la General Estoria de Alfonso X los tro-
zos de la vida de José que traduce del Libro de los Caminos y los Reinos
del rey de Niebla Abú Obaid el Becrí, cuya narración ofrece varios pun-
tos interesantes. Me sirvo de un buen códice de la General Estoria escrito
en el siglo xiv, el de la Biblioteca Nacional, núm. 816. Para dar más fiel
¡dea de la ortografía del manuscrito, pongo en cursiva las letras suprimi-
das en las abreviaturas.
(Concluirá) Ramón Menéndez Pidal.
3 JO REVISTA DE ARCHIVOS'
DOCUMENTOS
MEDALLAS Y PIEDRAS GRABADAS
QUE LA MARQUESA DEL CÉNETE LEGÓ EN SU ULTIMO TESTAMENTO
á D. Diego Hurtado de Mendoza. '
Medallas.
Una medalla de oro con dos personajes que tfaen una huba de safir que tiene
un rubí al cabo: están puestos los personajes sobre una peña esmaltada de bérde
cpn dos diamantes y tres rubines: tiene mas la dicha medalla un ^erco al rededor
esmaltado de negro y blanco y ruchicler.
Una medalla de oro con una dama que esta asentada en un campo verde, la
qual tiene un espejo en la mano esmaltado de azul.
Una medalla de oro con un calador y un perro y una dama, esmaltado de ru-
chicler berde azul y blanco y tiene un letrero al rededor.
Una medalla de oro con una gar^a que esta encima de una peña, esmaltada de
berde con un letrero en la boca.
Una medalla de oro, hecho a manera de escudo, esmaltada dé blanco; tiene un
brazo y en la mano un manojo de plumas y debaxo unas flamas de fuego con
unos rétulos.
Una medalla de oro y en ella está la figura de San Juan baptista con el manto
de ruchicler y al rededor un ^inidor de frayle y esmaltado de blanco.
Una medalla de oro esmaltado con unos rétulos blancos y el campo esmaltado
de azul y en medio tiene un escudo de oro con un personaje.
Una medalla de oro con la salutación de la figura de Dios padre en lo alto.
Una medalla de oro que es un camafeo grande; el campo es de piedra fina y el
camafeo que esta encima es contra echo: está guarnecido de oro con unos fullajes
de reliebe.
Una medalla de-oro: tiene la historia de Lot y de sus dos hijas.
Una medalla de oro, obra de alemana, con una dama y un caballero que se
mata con la espada con una fuente de oro.
L^na medalla de oro con un camafeo fino en lo qual esta un hombre a caballo.
Una medalla de oro con un rétulo esmaltado de blanco con unas letras.
Una medalla de oro con la Virgen Maria que tiene su hijo en los bra9os con un
manto azul y la ropa es de ruchicler.
I La Marquesa del Cénete, Condesa de Nasao, se llamaba Doña María de Mendoza. Era hija
de O. Rodrigo de Mendoza y de Vivar y de Doña María de Fonseca, M-irquc^^cs del Cénete. Su
padre casó en primeras nupcias con Doña Leonor de la Cerda, hija del Duque de Medinaceli. En
su testamento, otorgado en Burgos á 3 de Julio de i535, dejó á D. Diego de Mendoza, hijo del
Dr. D. Diego de Mendoza, «todas las medallas antiguas de oro e plata e metal e piedras esculpi-
das e grauadas, así en sortijas como todas las otras antiguallas de cobre e metal.» La importan*-
cia que estos inventarios tienen para la historia en general, y para la filología, la indumentaria,
economía política, etc , hace que nuestra Revista conceda preferente interés á la publicación
de estos documentos de que poseemos muy curiosos originales.
BIBLÍÓTECAS Y MUSEOS 3íl
Una medalla de oro con ía Virgen María que tiene su hijo en los brazos y un
tronco de oro al rededor, y el cuerpo y el manto de la Virgen María es de lapis-
lasuii.
Una medalla de oro: tiene en medio la Virgen María con su hijo en los bra90s
con un serafín debaxo los pies con un rosario al rededor de la Virgen María, y está
asentado sobre una piedra de jaspe y al rededor del jaspe ay un cerco de oro es-
maltado de blanco con unas letras.
Una ta9a de cristal obrada al romano, con su pie; esta obrado a la morisca, con
una moldura de oro de martillo esmaltado de negro.
Una pie9a de oro de martillo con un caballo de naquera con una dama fran-
cesa y un lacayo: están puestos sobre un campo verde: tiene la dicha pieza veinte
y quatro perlas y quatro camafeos y ocho rubines y quatro ágatas.
Un paje de oro de martillo: esta la tiene la bestidura esmaltada de ruchicler: tie-
ne en la mano una carta.
Un rey pequeño asentado. -
Una moneta de oro de martillo: está atado con una cadena a una ma9a.
Un caballo de oro de martillo encubertado, esmaltado de blanco v la silla de
ruchicler.
Un caballo blanco con la coda y las crinas de oro.
Una gineta de oro esmaltado de blanco, con unas pecas negras con un collarico
de oro.
Otra gineta mas pequeña de la misma manera.
Otra gineta de oro esmaltado de leonado con unas pecas negras.
Un carnero de oro de martillo esmaltado de blanco: tiene los cuernos, ojos y
pies de oro.
Un cisne de nacra: tiene las alas y pies de oro.
Otro cisne de nacra: tiene las alas y el beco y el collar de oro: está sin pies.
Una plancha de oro esmaltada de berde, en la qual esta una azemilla de oro de
martillo con dos arcas de oro en9ima della, esmaltada de negro: está de 9aga la
azemilla un hombre de oro.
Una liebre pequeña de oro esmaltada de blanco.
Otra liebre de oro esmaltado de leonado con los pechos blancos.
Una ballesta de oro esmaltado de negro con unas letras de oro.
Una noria de oro de martillo con sus alcaduces esmaltados de negro, atados con
una cadenica de oro: tiene dos letras esmaltadas de blanco negro y ruchicler: son
las letras P. A.
Un tornó de oro con una peana esmaltada de blanco, berde y ruchicler.
Un dragón; la barriga es de una perla, cabe9a, pescue90, coda, manos y pies es
de oro de martillo.
Una muger de oro de martillo que tiene un tabaque de fruta en las ma-
nos; la fruta es un rubi, dos diamantes y una perla, está la muger esmaltada de
azul.
Una muger de oro de martillo: trae una gorra en la cabe9a esmaltada de blanco
y pardo.
Otra mugér de oro 'da martillo con la bestidura de pardo, los cabellos de oro y
una garlanda de perlas en la cabe9a.
Otra muger de oro de martillo con una bestidura blanca y unas mangas negras;
tiene en la cabera una garlanda de perlas.
3l2 REVISTA DE ARCHIVOS
Un baso de christal; el pie y la boca guarnecido de oro y en medio ti^ne una
guarnición de oro esmaltado de negro azul y ruchicler.
Otro baso de christal lisso: el pie boca y anssas son guarnecidas de oró.
Un flasquito de christal guarnecido de plata sobredorada.
Una nabe de agatta guarnecida de oro con todo su aparejo de oro, dentro de la
qual ay \n hombre de oro esmaltado de blanco.
Un basso de ágata con sus ansicas del mismo, guarnecido de oro.
Una escudilla de ágata blanca.
Un básico de ágata como pilla, guarnecida la boca de plata dorada.
Un baso largo de ágata; el pie y cobertor es de corniola, y está la boca y el pie
guarnecidos de oro: en el pie ay quatro granos de oro esmaltados de blanco y car-
gados de quirimir.
Un jaspe pintado de colores: tiene de reliebe un papagayo que esta encima de
un ramo.
Una testa de muger relebada en una corniola: tiene la cara blanca.
Una mano de fusta: tiene quoatro anillos de oro, el uno labrado, y tiene una
ágata con dos ojos negros en medio, y en el medio tiene otro anillo, y en el otro
dedo ay un anillo de oro y plata, y tiene una piedra de jaspe berde guarnecida de
plata, y en el otro dedo está otro anillo labrado de reliebe: tiene una piedra ágata
engastada con dos ojos en medio y en el dedo pulgar de la dicha mano está el
quarlo anillo de oro con unas letras al rededor esmaltadas de negro: tiene engas-
tado una piedra ágata echa a modo de una cabera de falcon, con dos ojos blancos;
mas tiene la dicha mano cinco huñas de unas piedras ágatas y cumiólas, y tiene la
dicha mano a la parte de arriba una ágata pintada.
Un salero de christal guarnecido de plata dorada: tiene el pie esmaltado de berde
con unas rosicas de blanco y oro.
Otro salero de cacedonia ochabado, guarnecido de plata dorada: tiene tres pies
con tres leones y en el alto por atapador una bellota.
Un camafeo sin guarnir: tiene una cigüeña esculpida.
Una piedra de jaspe berde: tiene esculpidos dos perros que se comen una liebre.
Una piedra plasme de esmeralda en la qual están esculpidas tres caberas: está
sin guarnición.
Una niquea con el sol y doce planetas esculpidas en ella.
Un camafeo con un lagustin bermeio de reliebe.
Un camafeo que tiene un perro blanco de reliebe.
Un camafeo guarnecido de oro con un gallo de reliebe.
Un basso de ágata el qual tiene dos assicas, pie y atapador del mismo, guarne-
cido de oro, con una rosa al pie esmaltada de berde.
Otro basso de jaspe prolongado: tiene dos assicas y en el pie tiene una guarni-
ción de oro.
Dos ojos de ágata guarnecidos de oro.
Veinte corniolas esculpidas de diuersas maneras.
Una nequilla entretallada de una testa.
Una pilla de christal pequeña.
Una taca llana de jaspe leonada y encarnada, con una assa de lo mismo.
Una escudilla de christal con las orejas labradas.
Un hombre pequeño de oro de martillo con unas bestiduras de loco, con unas
ore; as en ¡a c?.be^a.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3l3
Una dama de oro de martillo, pequeña, con una bestidura berde, con un capelo
gorra con unas estrellas de oro.
Un caballero y una dama de oro de martillo, pequeños; la dama tiene una bes-
tidura de blanco con unas rosicas de oro con una guarnición de oro y azul, y el
caballero tiene el sayo a^ul; la gorra de ruchicler con unos penachos: están puestos
la dama y el caballero en una plancha de fíerro.
Una dama de oro de martillo pequeña, con una bestidura azul con unas estre-
llicas de oro: la bestidura es aforrado de amarillo.
Una dama pequeña de oro de martillo que esta a caballo en un caballo de oro
de martillo: tiene una bestidura de azul con unas estrellicas de oro: la dama lleba
un paxaro en la mano, berde, y el caballo esmaltado de blanco.
Un caballero de oro de martillo, ba a caballo en un caballo de oro esmaltado
de blanco: el caballero lleba un sayo azul con una guarnición de oro y trae la ba-
rula de oro en la mano.
Un camafeo pequeño: tiene una guarnición de oro de martillo con unas ojas
esmaltadas de berde.
Otro camafeo pequeño: tiene el canpo envinagrado; está guarnecido de ylo
de oro. ♦
Otro camafeo fino: tiene una guarnición de unas ojas pequeñas de oro esmal-
tadas de ruchicler berde y pardo.
Otro camafeo en el qual están esculpidos dos caballos, el uno blanco y el otro
castaño: está guarnecido de oro y a las espaldas está esmaltado de colores: tiene
un letrero al rededor: tiene una cadenica con una assica y un botoncico.
Un jaspe verde: tiene unas figuras grauadas guarnecido de oro con una guarni-
ción esmaltada de pardo.
Una ágata lissa: tiene esmaltada una perra con una guarnicionde oro de martillo.
Una cumióla: está esculpida; tiene una guarnición de oro y unas ojas pequeñas
con unos granicos de ru.chicler echando de un frutero.
Una ágata y en ella esta esculpida una testa de muger; está guarnecido de oro y
una corJellera esmaltado de pardo.
Un camafeo fino en el qual está esculpido una perdiz, guarnecido de oro esmal-
tado de ruchicler; tiene por penjante una perla fina.
Un juego de axedrez de christal y amatistes, el qual esta engastado en unas
molduras d^ plata desta suerte: una casa de christal y otra de amatista, el quoal
esta labrado de diferentes maneras con sus treinta y dos pie9as de la misma echura»
Tres hombres de plata pequeñitos; son del mismo juego de axedrez.
Dos cucharas y dos forquetas de christal guarnecidas de oro con piedras.
Un pomo de christal echo a modo de un cestoncico, guarnecido de oro: tiene en
guarnición trece rubines y un candadico de oro con un rubin a cada cabo.
Un ydolo de oro de las Indias: tiene en el bientre una plasma de esmaralda y en
la una mano tiene una rosa con un modroño, y en la otra mano tiene una rueda a
modo de luna: lleba en las orejas unas arracadas.
Otro ydolo de oro de las Indias: tiene en la mano un palico de oro a manera de
hueso: debaxo el sobaco lleba una chirimita del mismo oro y encima la cabera
lleba un chulet.
Otro ydolo de las Indias es, a saber, una cabe9a con su cara y barba y en las
orejas trae racadas y los pechos son labrados de filo de oro y al rededor unas la-
bores de filo de oro echas a modo de lazos.
3 14 REVISTA DE ARCHIVOS
Un peruco de oro de las Indias.
Un pomo de oro de las Indias lissa: meneándose, se suena.
Una plasma de esmeralda guarnecido de oro de las Indias, echo a manera de ua
escudo con unas armas.
Una cabera de un ydolo: es de oro de las Indias: tiene una cabellera.
Otra cabera de ydolo de oro de las Indias: tiene en la cabe9a un bonete y enci-
ma del bonete tiene unos manogicos de oro y en las orejas lleba racadas y en la
barba una racada.
Una plasma de esmeralda guarnecida de oro de las Indias.
Una cara de un Indio echa de una piedra de plasma esmeralda y jaspe y
otras colores, y tiene un penjante en la barba guarnecido de oro de las Indias con
quatro cascabelles y en- la cabera trae un bonet-e a modo de pellejo de arison.
Un lagustin de oro de las Indias.
Una mariposa de plasma de esmeralda; la cabe9a y el cuerpo y lo demás de oro
de las Indias.
Una añada de oro de las Indias; el cuerpo es de ágata y en el un ojo tiene una
turquesita.
Una cabeza de un Indio: es de oro de las Indias: tiene dos dientes en la voca y
por encima de los dientes saca la lengua y encima de la nariz tiene un ramo de
oro del mismo oro.
Una cabera de plasma de esmeralda guarnecido de oro de las Indias: la guarni-
ción es echa a manera de plumas.
Una cara de muger, de las Indias, de jaspe verde: tiene en la cabera un capillo
de oro y en las orejas tiene unas racadas de plasma de esmeralda.
Una mariposa de oro de las Indias: tiene la cabe9a y el cuello de esmeralda y las
alas son de corniola.
Una plasma de esmeralda que parece jaspe: tiene grauado una cabega de dragón.
Cinco huñas de jaspe negro guarnecidas de oro de las Indias: están puestas en
una correa de cuero bermejo.
Una cabe9a de mosca de las Indias.
Un pescado de nacra.
Seis caberas de aguilla; las cinco son de ágatas y la una de plasma de esmeralda^
Dos caberas de caballos de piedra ágata.
Dos caberas de añadas de piedra de ágata.
Un pescado pequeño de piedra de ágata.
Un coragon de corniola con unas bias de ágata.
Cuatro amatistes y cada una de ellas tiene una cruz granada.
Diez y nueue matistes en los quales ay unas granadas.
Cuatro caberas de aguilla de piedras amatistas.
Un quixal de puerco xabalin, echo de una esmeralda falsa.
Qualesquier cosas que sean, de coral, grauadas o de reliebos o esculpidos.
Quoalesquier cosas que sean, de nacra, grauados esculpidos de reliebos.
Una cabe9a de águila de oro de las Indias y a las espaldas tiene un espejo y
tiene en los ojos unos granos de plasma de esmeralda.
Un espejo de las Indias en una cara de negro que parece azabache y tiene unos,
dientes de marfil.
Setenta y cinco medallas antiguas de oro.
Doce medallas de oro.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3l5
Ochenta y ocho medallas de plata antiguas.
Ciento y diez y seys medallas de plata antiguas.
Ciento y veinte y cinco medallas dé plata antiguas.
Dos medallas muy pequeñitas de plata.
Diez medallas de plata antiguas.
Dos medallas de plata guarnecidas de cuero, y la una es de Lucio Sipion.
Cincuenta medallas de metal antiguas, dos de las quales están guarnecidas de
fusta y una guarnecida de hay na de cuerno negro; están dentro de una bolsa de
raso blanco.
Sesenta y quatro medallas de metal antiguas, dos medallas de metal, la una
dellas tiene á la una parte muchos nabios y á la otra caballos y hombres.
Una metal de moyses.
Seys medallas de plata enbüeltas en un papel.
Dos medallas de metal antiguas.
Dos medallas de metal antiguas.
Una medalla de metal antigua: están en ella esculpidos los doce signos del año.
Quairo medallas antiguas de metal.
Honce medallas de metal antiguas.
Treitita y tres medallas de metal antiguas.
Cincuenta y seys medallas de plata antiguas.
Diez y ocho medallas de plata antiguas.
Veinte y seys monedas de plata antiguas.
*L'na medalla de metal de Virgilio.
Quarenta y quoatro medallas de metal antiguas.
Diez y ocho medallas de metal antiguas.
Veinte y cinco medallas de metal antiguas.
Una lucerna de medalla antigua que se hace dos partes.
Una antigualla de bulto de metal, que son dos personajes que es la lucha de
E reules y Anteo.
Otra antigualla, que es un hombre de metal que tiene un candelero en la una
mano v en el otro un tintero.
Una medalla de oro del papa Clemente.
Tres medallas de oro del Enperador: la una de las- tres es mayor que las
otras dos.
Tres monedas de plata del Emperador: launa es mayor que las otras dos.
Una medalla de plata del cardenal Petro Benbo.
l^na medalla de plata de Herasmo.
Una medalla de plata de Herasmo con el bonete y el pecho dorado.
Dos medallas de plomo grandes modernas.
Una medalla de metal grande moderna; a la una parte esta el ymagen de nro. Se-
ñor y a la otra esta el ymagen de San pablo.
Dob medallas grandes de metal de canpana con unos personajes a la una parte
Una medalla grande de metal prolongada con una cabe9a y cara.
Dos medallas de metal muy antiguas y gastadas.
Tres monedas de metal pequeñas.
Una medalla de cobre dorado: es de Godofre de Lusiñan.
Una medalla de cobre dorada: es de Julio Cessar.
Una medalla de oro del Duque de Xaxonia.
3.*^ áPOCA.— TOMO TU. 22
3l6 REVISTA DE ARCHIVOS
I 'i
Una medalla de metal antigua dorada.
Dos figuras de mugeres asta los pechos: es de cobre dorada.
Una moneda de plata del Rey de Romanos.
Una medalla de plata del Marques don ppdrigo. , ,
Una medalla de lauton: a la una parte tiene, una figura y a la otra parte tres
figuras: tiene una guarnición de oro esmaltado de negro.
Unas tablas de fusta para medallas: tiene la una nuebe medallas.
Diez y nuebe ymagenes de nuestra Señora de Monserrate, muy pequeñas, de
plata y delgadas.
Diez y seis ymagenes de plata de diuersas maneras doradas y mas ocho de plata
sin dorar.
Un crucifixo de plata muy pequeño.
Una ymagen de nra. Señora de plata con su hijo en los bracos, con ciertos án-
geles del mismo.
Nuebe frayles de plata pequeños.
Un basso de christal redondo, echo a modo de terra9a; tiene el pie de plata do-
rado con quatro serafines.
Nuebe medallas de piedra entre las quales ay una de fusta.
Dos testas de piedra, la una blanca y la otra parda, guarnecidas de oro de martillo.
Una testa de oro de martillo, toda esmaltada de negro.
Dos medallas, cada una dellas puesta en una causica redonda de estaño.
Dos medallas de oro de martillo, cada una puesta en una causilla de fusta re-
donda. *
Una piedra ágata prelongada: están esculpidos quatro leoncicos y un caballo y
un castillo.
Veinte medallas antiguas, las dos de plata y las diez y ocho de metal.
Doce medallas guarnecidas de plata dorada en parte.
Veinte y tres medallas de christal sin guarnir.
Una tunba de fusta, echa a modo de un sepulcro, dentro de la qual ay veinte y
tres medallas de camafeos, los unos mayores que los otros.
Una cabe9a de marta, de oro de martillo.
Una cruz de oro de mariülo con un crucifixo: tiene la cruz seis diamantes, qua-
tro esmeraldas, seys rubines y quatro sefires pequeños, con un diamante tabla don-
de está escrito el nombre de Jesús, y los clabos son tres puntas de diamante y tiene
mas quoatro perlas con los cabos de la cruz y por penjante tiene una perla pera y
tiene su asa a modo de una sierpe y a las espaldas de la cruz están los inproperios
de la passion.
Un anillo de oro con unas lagrimas: está engastado en ella un flor de lis de dia-
mantes.
Un anillo de oro labrado de reliebo: tiene una cara de turquesa engastada.
Un anillo de oro esmaltado de negro: tiene un camafeo engastado a modo de
una cabe9a de un mochacho.
Otro anillo de oro: tiene un camafeo engastado a modo de una cabeza de un
mochacho.
Un anillo de oro labrado de reliebe: tiene engastado un camafeo con dos cabe-
ras, vno encima de otro.
Otro anillo de oro esmaltado de negro: tiene un camafeo con una cabe9a de
muerte.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS SlJ
Un anillo de oro labrado de rellebertíene uda piedra engastada con una ca'be^a
de negro.
Un anillo de oro con dos bestiones, labrado: tiene en la boca un. engaste de pie-
dra agatta y es cómo un ojo.
Un anillo de oro lisso: está engastado en el una piedra jaspe entre tallado.
Un anillo de oro esmaltado de negro: tiene un jaspe, cortado en el una cabeza
de un mochadlo.
Un anillo de corniola.
Un anillo de oro esmaltado de blanco y negro: tiene un matiste entre talla i j
Otro de la misma manera.
Un anillo de oro sin esmalte: tiene un diamante en tabla mas largo que quadra-
do: tiene grauado una cruz de Jerusalem.
Un anillo de oro lisso: tiene un rubinet pequeño, grauado en el uña cabe9a.
Un anillo de oro sin esmalte: tiene una plasma de esmeralda: están graua-
das en ella dos caberas: está quebrada a la parte de arriba y está remendada
•con oro.
Un anillo de oro labrado sin esmalte: tiene un camafeo con una testa de
reliebo.
Otro anillo de oro sin esmalte: tiene un camafeo: tiene una tiesta de lobo labra-
do de reliebe.
Otro anillo de oro sin esmalte: tiene una ágata con una beta blanca por medio:
tiene un caballo grauado con alas.
Un anillo de oro: tiene un camafeo labrado de reliebe: tiene unas figuras muy
delgadas, launa tiene los bracos altos y la otra figura es muy pequeña; está que-
brado a la parte baxa el camafeo y está remendado de oro.
Un anillo de oro esmaltado: tiene una turquesa que tiene una cara de mochacho
de reliebo.
Un anillo de oro lisso: tiene un esmalte a la una parte y a la otra parte tiene
una piedra cumióla grauada en ella una testa con cabellos y barba.
Un anillo de oro lisso: tiene un camafeo de reliebo con una testa de un viejo que
tiene la cara bermeja y los cabellos y barba blanco.
Un anillo de oro lisso: tiene un camafeo negro labrado de reliebo: en el una testa
negra.
Un anillo de oro lisso: tiene una piedra plasme que en partes es verde y en par-
tes es clara: tiene grauada en ella un árbol y tiene un hombre que toma una liebre
por las orejas.
Un anillo de oro lisso con una corniola que tiene grauada una testa de Julio
Cesar con unastrella a la parte baxa y a las espaldas tiene un letrero tringular.
Un anillo de oro: tiene un jaspe amarillo y está grauado una aguilla y tiene una
liebre a los pies y con el pico le saca las entrañas.
Un anillo de oro lisso: tiene una piedra llamada niquilla: tiene en ella un cuerbo
encima de un ramo.
Dos brazaletes de ágatas que cada bragalete tiene ocho ágatas esculpidas y cada
brazalete tiene al cabo un jacinto esculpido: están engastados en oro con sus torni-
llos al cabo.
Una decena de bassos de ágatas labrados al romano, guarnecidos de oro con
tres asicascada uno: ay unas muluras en medio alto y a los caUos esmaltados de
negro cargados de quirimir: ay nuebe manojitos de oro esmaltados de negro entre"
3l8 REVISTA DE ARCHIVOS
pie^a y pie9a, y mas tiene un pillar^ico de oro de martillo labrado al romano con
tres cadenicas en lo alto de oro: tiene el pillar9Íco dentro una oración escrita en
pargamino.
Una dezena de colunas de ágatas guarnecidas las peanas y chapitel de oro es'
maltado de negro, y tiene en medio nuebe triángulos a modo de señales: están es-
maltados de blanco y tiene la orilla esmaltada de azul, y mas tiene :1a dicha de-
zena un pillar de oro, el cuerpo del qual es esmaltado de ruchicler con unas ojas
retorchadas de blanco, tiene el chapitel cuatro ojas esmaltadas de azul con una ca-
deneta á la cabeza.
Una dezena de ágatas que cada una de aquellas es de dos piezas que se abren,
guarnecidos de oro y cada uno de aquellos tiene de dentro un santo de bulto de
oro: está entre cada una de aquellas nuebe básicos de azul turquesado, y el pie y
las asicas de oro, y de cada uno de aquellos están colgados tres perlicas, tiene la de-
zena una borla de oro y seda encarnada y una red encima de filo de oro encarnado
a manera de lazos con trenta y cinco perlicas.
Una cintura echa con unas medallas de oro: las entre piezas son unos despojos:
tiene veinte y quoatro piezas esmaltados de blanco, negro y pardo.
Una terraja de christal guarnecida la boca y el pie de plata esmaltada de azul.
Una laza de christal a modo de gote de frayle, con una guarnición de oro al re-
dedor de la sobre copa, con el pie de plata sobre dorada: encima de la sobre copa
tiene un flor de oro esmaltada.
Un barril de christal guarnecido de plata, esmaltado de azul.
Una cabe9a de camafeo contraecho.
Un basso e agot de christal ancho sin pie.
l^n camafeo que tiene de reliebe una testa de Agusto: esta guarnecido de oro con
unas letras esmaltadas de negro que dicen Agustus diui filius: tiene un torzal a la
parte de fuera, esmaltados de negro y por las espaldas el dicho engaste se abre para
quitar el dicho camafeo: esta en una bolsita de raso.
Un camafeo que tiene una cabera de reliebe: está guarnecido de oro: tiene quoa-
tro dealíines al rededor de la guarnición esmaltados de azul.
VjVí camafeo que tiene de reliebe una tiesta de un biejo.
Otro camafeo que tiene una testa relebada deAlexandre con unas letras graba-
das: son letras griegas.
l'na corniola grande guarnida de oro, en la qual esta grauada una testa del rey
don Alonso de Ñapóles.
Un camafeo guarnecido de oro: tiene en las espaldas una corrióla con sus cuer-
das: tiene de reliebe un león leonado escuro.
Una corniola guarnecida de oro: tiene grauado una figura de un hombre el qual
está en p!e despojado y tiene una bestidura por las espaldas.
Una corniola en la qual esta grauada una testa de Baspasiano.
Va jaspe bermejo guarnecido de oro: tiene grauado una testa con barba y ca-
billos con una coluna que tiene vnas letras griegas.
L'.ia corniola que tiene grauada en ella una obeja y dos abes.
Una piedra que se llama niquilla con ciertas grauaduras.
l'na corniola que tiene grauada en ella una testa de hombre con su barba y
cabellos guarnecido de oro.
Una cumióla guarnecido de oro: tiene grauado en ella un falcon sobre un
tronco.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS BlQ
Una corniola guarnecido de oro: tiene grauado una testa de hombre con barba.
Un camafeo guarnecido de oro y tiene de reliebe un galgo. ^
Un camafeo guarnecido de oro: tiene de reliebe un Senlauro con una fígura de
hombre, con otra de muger.
Una plasma de esmeralda guarnecida de oro: tiene grauada una testa de muger:
está ronpido.
Una corniola guarnida de oro: tiene grauada en ella una testa de muger.
Una corniola: está grauada en ella una yegoa con un perrico.
Un camafeo guarnecido de oro con un león de reliebe.
Una corniola guarnecida de oro con una sierpe al rededor de la guarnición:
tiene grauada una testa.
Una corniola guarnecida de oro: tiene grauado en ella una testa de hombre con
el pecho.
Una cumióla sin guarnecer: tiene grauado una testa de vaca.
Una cresolica sin guarnecer: tiene grauado una testa de hombre con barbal
Un jasínto de belliz: tiene una cabeca de carnero de reliebe, y a las espaldas
tiene una corniola, todo en un engaste de oro: tiene la corniola grauado un caballo
con alas.
Una corniola que tiene grauado en ella una lucha de E reules y Anteo: está guar-
necida de plata.
Una corniola que retira a blanca: tiene grauado en ella los doze signos al rede-
dor y en medio un carro con quoatro caballos: es guarnecido de oro.
Una plasma de esmeralda guarnecido de oro: tiene grauado un paxaro que tiene
en los pechos una cara.
Un sepulcro de lapislasuli con quatro colunas de lapislasuli, y mas tiene la
peana de lapislasuli y el chapitel y el baso encima, y todo esta guarnecido de oro
de martillo y esmaltado de negro y blanco, y encima del sepulcro esta ¡liro Señor
y dos angeles y tres judios de oro de martillo que guardan el sepulcro, y el uno
dellos tiene debaxo el braco drecho una espinela y el chapitel ay dos rubines y dos
diamantes, y encima de todo ay un safir horadado y tiene otras piedras y perlas.
Un camafeo: tiene la Virgen María con su hijo en los bracos de la una parte, y
de la otra tiene una Beronica: es guarnecida de oro de martillo con un cañón de
oro esmaltado de negro con quoatro remates esmaltados de blanco rochicler berde
y pardo.
Dos crucifíxos de coral guarnecidos de oro.
Por la copia,
A. P. y M.
(La signatura provisional de este ms, es: Bibl, Nac, P, V. foL C, 46-^6, )
320 . . ^REVISTA DE ARCHIVOS
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
ITotas á la versifioaoión de Juan Manuel, por Federico Hanssen (publicada
en los «Anales de la Universidad» tomo CIX). — Santiago de Chile, 1902.
El libro de Fatronio ó el Conde Lncanor, compuesto por el Príncipe don
Juan Manuel en los años de 1328-29. — Reproducido conforme al texto del có-
dice del Conde de Puñonrostro. — Vigo, 1902.
.... • .' •
Desde el caprichoso estudio que Argote de Molina hizo de los versos conteni-
dos en «el Conde Lucanor», nadie había vuelto á tratar de una rnanera especial del
asunto, hasta ahora que lo hace el Sr. Hanssen con el detenimiento debido.
Ha comparado con gran acierto la versificación del Conde Lucaaor con las
Cantigas de Alfonso X, obra que seguramente tuvo que influir en D. Juan Ma-
nuel, tan entusiasta por todas las obras de su tío el Rey Sabio. Lástima que el se-
ñor Hanssen haya tenido que servirse para su estudio de una edición del «Conde
Lucanori^ (la de Knust) que dista mucho de ser correcta (v. Romanía, XXIX,
pág. 600) y que le ba inducido á error en algunas pcasiones en qiie no le ha podido
salvar su buen sentidQ como en otras en que hace atinadas correcciones al texto,
confirmadas por las variantes de los mss. que no apunta la edición Knust.
Pero además al sistema que Hanssen aplica para su estudio se pueden poner al-
gunos reparos. Los casos de apócope que introduce son todos admi§i|)les y corro-
borados por otros numerosos que se hallan en todo el texto de ^s .^bras que se
conservan de D. Juan . Manuel. No . así la sinalefa que creo no conopó el autor,
como tampoco tenía idea de la cesura (que solo por casualidad se encuentra en
sus versos, fuera de los de arte mayor), ni del valor de los acentos. No medía los
versos: contaba las sílabas, admitiendo siempre el hiato, y únicamente se permitía
apocopar algún verbo ó elidir algún pronombre.'
A continuación van algunas observaciones sobre ciertos dísticos tal como re-
sultan de la lectura de. los mss. y que difieren del texto de Knust, y otras que
prueban que no existe la sinalefa.
El ejemplo I tiene dos dísticos: el i.* que es de i5 sílabas no lo incluye el señor
Hanssen. — Ejemplo 111: suprímase non que solo existe en un ms. y no es necesaria,
la sinalefa. — Ej. XI: son versos de 16 sílabas sin cesura y por lo tanto no hay sina-
lefa.— E j. XVI: suprímase el segundo por, que solo se halla en un ms., y se evita la
sinalefa. — Ej. XXIV: Por obras et maneras podrás conoscer-- (A) los mo90squales
deuen los me;ore5 seer. — Ej. XXVII: No hay sinalefa leyendo según todos los
mss. (menos uno de los peores) deíie orne (cfr. VI>.— Ej. XXXI: léase cómo en la
mayoría de los mss. pudieres en vez ác puedes y no hay que suponer muy bisílabo.
— Ej. XXXIV: aun es bisílabo (cfr. XXXIV). Suprímase el que sólo se lee en un
ms. — Ej. XI: Faz bien á buena entención en tu vida — Si quieres acabar la gloria,
complida. Tal es la lección que resulta de los mss. y que evita la sinalefa.
La otra obra cuyo título encabeza estas líneas se debe al librero de Vigo señor
Krapf, que ha dado una nueva prueba de amor á nuestra literatura con la publi-
cación del «Conde Lucanor>, según el ms. que él posee y que antes perteneció á.
los Condes de Puñonrostro.
1 • •
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
321
La edición va precedida de un prólQgo,.del <^\ie sólo me ocuparé en la parle
que se refiere al ms. objeto de la' piub'ircaciÓn,*pués" no'crtó' rlécésafh> rectificar
ciertos errores que contiene, procedentes efi J>arte de. que el editor no. tiene idea
muy clara de lo que es una edición crítica. No atañe al fondo de la publicación
del Sr. Rrapf el que supone que el códice que fué de Gayangos está publicado,
cuando no lo está, ó que Rnust se propuso reproducir el S. 84. Además no creo
que nadie qu€ piense en la edición critica dé éste texto, ni de nín¿;ún otro, pueda
seniir la necesidad de fa publicación previa de' todos lósms:, cómo éxpfésa'el edi-
tor. No obstante, la publicación de uno de ellos, y rriás cuando anda en poder de
particulares, es un señalado servicio á (a literatura, y esteló es áürtqiie el ms. no
sea, como cree su editor, uno de los más puros. Por el contrario el ms. ¿|ue posee
el Sr. K.rapf es una de las copias más'descuidadás del «Conde í:ucánor>, llena de
incorrecciones y omisiones^ que han hecho pensar á su editor que' el códice más
correcto, el S. 34, tiene ampliaciones.
Los dísticos están casi todos retocados a capricho por el copista, sin cuidarse á
veces ni del número de sílabas, ni del consonante, ó' büscando'irthábilitiente la
rima con la repetición de palabras iguales. "Vayan tres 'ejerñi51os:
Ej. XLIV (47 íCrápf): Si te acaesciere de Vasallos aver yerro.— En que te caygan,
non les dexes de bien fazer. . .
Ej. IV: A pesar de ser un dicho vulgar consagrado, «una fabla qÜ6 dizen las
viejas en Castilla: Quien bien siede, non se íieve>, está alterado sin atender á la
rima: «Quién bien esta posado, non se lévante^i
Ej. XXVÍÍl (29 Kirapf): Muchas cosas fazéohine que parésifén syri fazón.^Mas
de que son sabidas, fallan Tas con razón.
A pesar de lodo, para el conocimiento (jie un texto, todos los mss., buenos ó
malos, son de gran importancia, y el' códice del Sr. Krapf ayuda no pocas veces á
fijar el texto crítico por representáis una ifamilia'distmta da los mss. de la Academia
de la Historia, del M-ioo de la Biblioteca Nacional y del de Gayangos, y el que
sirvió á Argoté para su edición.
Además, este códice' tiene alguna importancia para lá historia de lá novelística.
Aparte de que contiene dos interesantes cuentos ajenos al «Conde Lucanor» y lina
interpretación simbólica del ejemplo XLVIÍÍ, ya estudiada por ICnust, presenta
unas variantes especiales en los ejemplos XXIX y XLV (3o y 48 de la edición
Krapf), que revelan que la colección cíe D. Juan Manuel había pasado por manos
de un copista que tenía presentes algunos cuentos relaciohádos con la versión del
Arcipreste de Hita. - . ^
Dos palabras sobre la descripción del ms. que nos da el editor: la «Explica-
cíón del Padre Nuestro es de San Pedro Pascual,' nombre que' omitió el copista al
suprimir, como le ocurre muchas veces, un párrafo contenido entre palabras ¡gua-
les. (V. Bulietinílispaniquc, T. IV, núm. 4.)
El «T.estamentp de maestro Alfonso de Cuenca» s/e halla publicado ért la 'edi-
ción antigua «Del menor daño de iVÍedicina» y reimpreso por Morefón én lá'«His-
tgria de la Medicina», I, p. 2QI.
El libfo de los «Asayami.entos et Engaños de las mugeres» se tradujo al inglés
en.«Researches respeoting the Book of Sindibad by Domenico Comparetti». Lori-
don, 1882.
María Goyri de Mz. Pídal.
322 REVISTA DE ARCHIVOS
Asnlejos sevillanos del siglo ICITT. Papeletas de un Catálogo de azulejos es-
pañoles de los siglos XIII al XVII, por D. G. J. de Osma. — Madrid, 1902. — Fo*
lio, 65 págs.
Asi titula el Excmo. Sr. Guillermo J. de Osma un curiosísimo folleto que
ha publicado acerca de los orígenes de esta importante rama de la industria
cerámica nacional, escrito con una erudición y sentido crítico irrefutable, y edi-
tado con todo el esmero y arte que requieren hoy estas publicaciones artístico-
arqueológicas.
Afortunado poseedor, además, de los ejemplares más interesantes que en azu*
lejos hay, da muestra elocuente del resultado de su diligencia y constancia en per*
seguir sin descanso cuanto pueda ser pertinente al estudio del arte cerámico, pues
su afán coleccionista no se propone la posesión vanidosa de lo que nadie tiene, si
no que en su poder adquieren los objetos la categoría de instrumentos y docu-
mentos históricos, para que examinados más minuciosamente, den luego por re-
sultado, mediante una dialéctica rigarosísima, estudios de tan preciado valor como
el presente.
El estudio de la cerámica española es de los más interesantes para la historia
de nuestras artes industriales. Mucho podría decirnos, y, sin duda, nos ha de decir
el Sr. Osma, en tan vasta materia; pero limitándose ahora á los azulejos, nos pro-
porciona datos tan nuevos, nos presenta tan claros sus orígenes, que viene con su
trabajo á llenar un hueco, y con una precisión y autoridad que solo él puede
permitirse.
El azulejo, ó sea la loseta coloreada con un barniz vitreo, es, sin duda, uno
de los últimos elementos decorativos introducidos por los árabes en sus monu-
mentos; en el siglo XII vemos las primeras aplicaciones, así que no es extraño que
al conquistar los cristianos los territorios andaluces encontraran esta industria en
sus comienzos, continuando de igual modo durante el siglo XIII, para adquirir ma-
yor desarrollo en el XIV y su completo esplendor á fines del XV y comienzos de la
siguiente centuria.
Rarísimos, por lo tanto, eran los ejemplares del XÍII, por lo que al encontrar el
Sr. Osma los de Sla. Marina de Sevilla, objeto de su primera papeleta, nos ofrece
el comienzo de tal industria entre los cristianos, con caracteres tales heráldicos y
de estilo, que hacen de ellos los monumentos más curiosos de su especie.
Extiéndese con este motivo en largas disquisiciones históricas y técnicas respec^
to á su fabricación, y entrando en el estudio arquitectónico del monumento donde
se encontraron, confirma, con el análisis minucioso de sus planos, la noticia de su
transformación de mezquitas en parroquias cristianas, en las que quedaban como
capillas algunas de los templos islamitas.
Además de los de Sta. Marina hay otros azulejos semejantes que demuestran
el prímitivo estado del arte cerámico de la reconquista: son los del subsuelo de la
nave dei Lagarto de la Catedral de Sevilla, que vienen á completar la serie: el
$r. Osma, después de examinar el pfano de la Catedral y explicar la presencia de
aquéllos en el sitio del hallazgo, fíjase muy especialmente en su heráldica, de la
mayor importancia.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
323
No es la ciencia heráldica de las más acreditadas para las indagaciones histórí-
co-arqueotógicas, pero la de aquellos tiempos, incipiente, de carácter real y, por
decirlo así, ofícial, sencillísima en sus emblemas, y fídelísimamente guardada por
las chancillerias, tiene un valor incontestable; el emblema es cierto, constante^
personalísimo, mas á quién pertenezca y la razón de su adopción, es lo que cuesta
bastante estudio desentrañar, y he aquí una de las cuestiones más interesantes del
folleto de los Azulejos,
El Sr. Osma recoge para ello todos los datos imaginables; estudia los privile-
gios, sus sellos, lee las crónicas, consulta los sepulcros, hasta los trajes y prendas
de vestir que usaron cada uno de los personajes en función, y después de examinar
atentamente tanto documento, explana su teoría, presentándonos una página de
la heráldica de San Fernando, de sus hijos y de los de D. Alonso el Sabio llena de
interés por su novedad y valor histórico. Así entendida la heráldica, es guia segura,
y sus opiniones sobre los castillos, las cruces, las águilas, los cuarteles y cuantQ se
rcfíere á los escudos de los azulejos, de los sellos, de las monedas y de los privile-
gios de aquellos tiempos, han de ser de las que causan estado.
La evolución de las formas del escudo, como útil defensa del guerrero, ocupa
otro de los capítulos, con que viene á aumentar la doctrina, que corroborada con el
examen de los seilos, de las tumbas y de las estatuas, completan el cuadro que se
propone trazar; de doble interés por lo que atañe á la industria artística de los
azulejos, y por las deducciones histórica^ que con motivo de ellos saca, para el
esclarecimiento de cuestiones más generales.
La labor del Sr. Osma puede seryir de ejemplar digno de imitación para los que
á los estudios históríco-arqueológicos se dedican.
N. S.
BIBLIOGRAFÍA
libr:>s españoles
Academia Española (Real). Memorias de la
Real Academia Española. Tomo K///.— Ma-
drid. Imp. de los Hijos de M. G. Hernández.
1902.— 4 ", 592 págs. — 8 ptas. [Contiene: Estu-
dio sobre la vida y obras de D. Alonso de £r-
cilla, por D. Joscf de Vargas Ponce.— Elogio
académico de D. Jerónimo del Campo, por el
Marqués de Aío/ini.— Necrología del rxccicn-
tí:imo Sr. D. Nlcomedes Pastor Díaz, escrita
por el Hmo. Sr. D. Fermín de la Puente Ape-
<ecA«a.— Necrología del limo. Sr. D. Isaac Nú-
ñez Arenas, por D. Antonio Ferrer 4el Rio,—
Necrología del limo. Sr. D. Luis Fernández-
Guerra y Orbe, por D. Miguel Aíir.— Necrolo-
logía de D. Antonio Arnao, por D. Miguel
Aftr.— Necrología del Excmo. Sr. D. Manuel
Silvela y de Le-Viclleuze, por D. Francisco
Silpela y de Le- Kte//eii^e.— Necrología de don
Pedro de Madrazo y Kuntz, por el Conde de
Caca- Ka/^ncta.— Necrología del muy ilustre
Sr. D. Cayetano Fernandez y Cabello, por don
Miguel Afir. — Noticias sobre el fallecimiento
y exhumación de D. Juan Meléndez Valdés.—
Doña Luisa Francisca de Guzmán, Duquesa
de Braganza, por D. Adolfo de Cas/ro.— Noti-
cias de la vida del doctor Felipe Godínez, por
D. .\dolfo de Castro.— Carta de Francisco de
Figueroa al maes ro Ambrosio de Morales
sobre el hablar y pronunciar Is lengua espa-
ñola.—Apuntamientos de Ambrosio de Mora'
les para la contestación á la carta de Francis-
co de Figueroa.— Censuras sobre la ortografía
caste'lana. por Ambrosio de Afora /es.— Memo-
rial presentado al rey Felipe II sobre algunos
vicios introducidos en la lengua y escritura
castellana y medios tomados para su reforma
examinando á los maestros c'e primeras letras
del lenguaje castellano y su escritura.— Diser-
•'/
. 324
REVISTA DE ARqHlVOS
u »
tación sobre él Verbo y sus propiedades, ^of
D. Pedro de Si/va.'— Lista de las lerminacio-:
nes va,rias de la lengua castellana que deben
considerarse como otras tantas fuentes diver-
sas de consonantes y contribuyen á probar' la
variedad de riuesiro idiolma, por D, 'Tdmáfe de'
/riar/c— Discurso leído por D. Miguel Mir en
su entrada en l;i Real Academia española el
día o de Mavo de 1886,— Contcslación á este
discurso por D. Marcelino Meriendes^ y Péla-
yó. — Necrología del Excmo. Sr.' D. Kusebio
.Maria del Valle, por H. Daniel Curtaj^ar.]
ACADHMt.V DE LA IJlSTORIA .(Rc^l). CortCS dc
antiguos reinos de Aragón y de Valencia y
Prir)c¡pado dé Cataluña, publicadas por la
Real Academia de la Historia. Tumo VI. Cor-
tes de Cataluña. VI. (comprende la conclusión
de las de 1405 á 1410 y el Parlamento de Barce-
lona dc 1542). — Madrid. ílst. lip. de Fortanct.
MDCcccii.— Fol., 487 págs. — l7,5o ptas. ''
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en España, novelas históricas,— Bogotá, 1902.
Alt^.mirano y Salcedo (Enrique). Filipinas.
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Madrid. Imp. de Carlos Perrin. 1902.— 4.", 118
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estudios sobre Don Andrés Bello.— Santi igo
de Chile. Imp. Barcelona. 1902. — 4.° marq., 181
páginas.
Berlanga (Don R. M. de). La más antigua
necrópolis dc Cades y los primitivos civiliza-
dores dc la Ilispania. (Dc la RKVlspA/DEc Ar-
chivos, Bibliotecas y .Museos). — Madrid. S. i.
MDCcccii.— 4.", 40 pags. Con una lámina. (Tira-
da dc 30 ejemplares.)
— Descubrimiento arqueológico verificado
en el Tajo Montero á' principios de Febrero
de .ií)oo. (De la Revista de .-Krchivos, Biblio-
tecas Y .Museos).— Madrid. Imp. de San Fran-
cisco de Sales. lyoz.— 4.", 36 págs. C2on tres fo-
totipias. (Tirada de 100 cjomplare>.]
Biblioteca de Historia Nacio.nal. Volu-
men I: La Patria boba. Tiempos coloniales,
por J. \. Vargas. — Días dc la I.idepcndenci «,
por J. M. Caballero — Sanlaíc .cautiva, por
J. A. dc Torres. — Bogotá-C^olombia. Imp. Na-
cional. 1902.-4.** marq., 406 págs. •
Campoa.mor (D. Ramón de). Obras completas,
rcvis.ldas" y compulsadas con los orrgina-les
autó.;raf.)s, bajo la- dirección, de los señores
D. U. Gornálei Sarrano, *V. Colorado- y M.
Ordóñei^: Tomo líj. Polémicas ñlosófícas y li-
terarias. Tomo IV, Poe-iias de la primera ^Spo-
ca. — .Madrid. Imp.- y lit. de Felipe -González
Rojas. 1902. — 4.°, 587 y 867 págs. Con retratos.*—
7 ptas. cada tomo. . . - -
Colección de documentos inéditos para la
historia de Chile, desde el viaje de Magallanes
hasta la batalla de Maipo', i5i8-i8í8, = Coleccio-
nados y. publicados por J. T. A/erfíHa. To-
mo XA'A'. Ffaqcisco y Pedro de VUlagra. IL —
Santiago de Chile. Imp. Elzeviriana. 1902- —
4'.° marq., 496 págs. — 15 ptas.
Fit¿-Cerald (John 1^.). Caballeros tfinojo-
sas del siglo xir.-^Madrid. Est. tip. de la Viuda
é Hjjos de M. Tello. 1902. — ^4.'*, 14 págs. (De la
Revista de .Archivos, Bibliotecas y .Museos.^
CÓMFzNúÑKz (Severo). La guerra Hispano-
Americana. Puerto Rico y Filipinas. Con ocha
planos y i5 futograb.idos.-^Maídrid. Imp. del
Cuerpo de , Artillería. 1902.-;- 8. *|, 2^4 pags.—
6 ptas.
González y GaIrcía (D.' Ger .rdb\ Historia
de Nuestra Señora de los Remedios, patrona
de la Roda, venerada en el exconvento dc Pa-
dres Trinitarios e-tizados de la villa de Fuen-
santa, obispado de Cuenca.— Cuenca. " Imp. de
José Góníe;^ Madina. 1^2.-^." ñiarrq., 109 págs.
Homero. La .Odisea de Homero, traducida
directamente del lirieco en verso castellano,
por D. Federico B^raibar y Zamarrada. To~
mo I!\ — La Batracdmioma'qui.i, iraJuccíón *de
*D'. Jenaro A/enrfá.— Madrid. Imp. de Perlado,
Páez y Compañía (Sucesores de Hernando).
1902.— 8,", 324, 7 y 40 pá^s.— 3 ptas. (Biblioteca
clásica, tomo 96. Reimpresión.)
"Landázuri y Ro.márate (D. Jo.iqúín Jo é de).
Historia del ilustre país bascongado, compren-
dido en sus tres M. N. N. y M. L. L. Provin-
cias: el Señorío de Bizcaya, Guipúzcoa y Ala-
ba. Su antigua y moderna geografía, desde los
más remotos sitólos hasta el actu il. La historia
natural, política, militar, civil y eclesiástica.
Los varones ilustres en santidad, letras y ar-
mas. Los fueros, exenciones, tranquea .s y li-
bertades que han gozado y f,o'.an las tres pro-
vincias, deducida de autores originales y do-
cumentos auténticos. Tomo 'séptimo. Com-
prende |a antigua y moderna geografía de la
provincia dc Gujpúzcoa, el gobierno político-
v militar v los sucesos dc que se tienen noti-
cía en su historia civil: Volumen segundo. —
Bilbao. Imp. de Andrés P.' Cardenal. 1902. —
8." marq., 20?) pá s. — 2pt s. (Biblioteca bascan-
gada, tomo 62.)
*Me.nkndi;z Pidal (D. Juan). Discurso acerca
de la Democracia cristiana' pronunciado' por...
en el \'I Congreso C',atólico .Nacional. -Madrid.
rhp. de S .n Francisco de Sales. 1902. — 4.°, i6-
páginas.
MÓ.Nl' .MENTA HISTÓRICA SoCIÉT.^TlS JCSC llunC
prímum eUiti i pairibus ejVisdem societális.
Fascitalus j'66. ^feAse' (^tóbri: Kpistoiat P.
Nadal. TbmuS III: Fasciculus /.—.Madrid, Ty-
f^is .\'vriiil, i9or.-^4.«, págs. xxxii y r" á 166.^
3 ptas. '
• Ohnbt (lorge). Camino del amor, traducción
de F. Sarmiento. — Paris. Imp. de la Viuda dc
C. Bouret. 1902.— 8.0, 287 págs.— 3,5o ptas.
1
í^ü- i
BIBUOT£CAS Y MUSEOS
325
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en relació a.b sa major gloria I4S Santas patro-
ñas y patricias Jujiana y Symphrojniana^ rer-
ges y marircs.-rMatiaró. Estampa de H. Aba-
dal, i902,:;-8." marq., 81 págs. Con un gr^bido.
Samanieqo (P. Félix María). ]^át>ulas escritas
en versp c.istellano par., uso del Real Semina-
rio vascongado. A'^^^va edición complet/x, ct^i-
dadosamente corregida c ilustrada pon 67
grabado?.— Madrid. Imp, de. Perlado, Páez y
Compañí^ (Sucesores de Hernando). 1902. — 8.°,
2 tomos en un vol., 123 y 84 págs.— 0,75 ptas..
— Fábul.is de Sama^niego. Ñopísima edición
ilustrada, con notas gramaticales, literarias,
etcétera, por Miguel de Toro y Gó/i^ej^,— Paris,
. Armand Colin, 1902. — 19.°, 213 págs. c>n gra-
bados interesados y el retrato del autor.
*Serrano Y Sa.nz (Manuel). Noticias b¡9grá-
ficas de Fernando de Rojas, lautor de La Ce-
lestina, y del impresor Ju>ap de L,pcena. (De la
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>^adrid. Est. tip. de la. Viuda é {lijos de Tello.
1902.— 4.**, 56 págs.— 2 pías.
ViLLANUE.vA (O. Joaquin Lorenzo). Viaje li-
terario á las iglesias de España, l^e publica
con algunas observa(;iünes... Tomo //.—Ma-
drid. Imp. de Fortanet. i902.r-8." .marq., 266
páginas. .Con 4 láms. (Reimpresión de la, edi-
ción de Madrid de 1804). — 3 ptas. (Ha cuidado
de esta reimpresión, pqr encardo de la Real
Academia de la Historia nucstr^ comp .ñero
*D. Antonio Rodriguesfi Villa.]
Pedro Roca. Alvaro Gil .\lbace te.
LIBROS EXTRANJEROS
Clerc (Le lieutenant colónél). Guerrc d'Ks-
pagnc. Capitulatiorl dé Bailen. Causes et con-
séqucnccs.-^Paris, Fontcmoirlg, 1902.— 8. •» '
CuRZON'fHtnri de).' FeTipePedrcll et les Py-
rénées.— Paria, Fischbacher, 1902. "{Muy laiída-
toriü-para el maestro Pedrell.]
Do.MKNECrt (Michel). I/ajpothéose mxisirale de
!a Religión Catholique. Parsifal de* VVagncr.
RévelationsxTértionstralív'cs de lasignilication
et symbólisme m\jiical de fcetté tj6uvrc-.— Bar-
céloríe, impr. de FidcrCIró,' 1902.— 5 fr!
Gu'i.iSi (Alesáandro). i'l sbggiornb di" Elisa-
betta Cfistiha di 'Brunswick, regina diSpa-
gba edXieHessa di Miláño nel convento deí
Cisterccnsi in Parabl^gó. (In Archívio StOrico
Lombardo', atírioxxviii, fasC.'^XXX.)— Milano,
tip' P. Cónfaldnieri, 19Ó1. ,•■■■■ .<
*— II GrafiCanccíliere Saladar e ia sua f.»mi-
glra (Estrattó 'del ñiornaU Araldico. AWno
xxviii. .Vgbsftor^f; n. 8):-»-lBrfr¡, Prt^ío la Di-
rerionc del Giorn^alé Araldico'.— KócdxS. Cas-
cíano.Stab: tlp. C^ppetl, i^2.-i-4'.°'márq., 13
páginas á dos cois, y ocho tablas genealógicas
plegadas.
, HAMB00<^ PF.{rHE,NEW LlBRART OF CONGRESS
IN Washinííton. — Boston, Curtes and C ime-
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. LiBRARY of .CoNAKESs. Classification: Class
■Z,:Biblipgrapby and .L;b;-ary sgjence.r-Was-
.hin^ton, Goyernemcnt printing Office, 1902. —
8.^, 68 págs. {Vid. nueslfa Revista, Julio 1,902,
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-xvi*^ siécie (Die spaniscben. J-antcnmcister
des )6. Jahrhunüerts)> Aíi¿ 3 Tafeln uadeinem
Vorwort von F. A. GeJ'aer/.— Leipzig, Drack
und- Verlag von Bn<{itkopt' & Hájrtel, 1902.
Nelson Lar.ned (Joscpbus).. The literature
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llin aní^ Co. — S.", ix-388 págs. (Guia muy útil
p^M'a el estudio de la historia de los i:.stados
•Unidos y , de toda la .\mcrira septentrional,
central y meridional].
. Rtpoí<T,oF THE LiRRAR<AJir, OF Congreso for
thc fiscjl year eflding june30, 1901. — Washing-
ton, Governcment printing. Office, 1901. — 8.",
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prese scientiüciie, marilime e coloniali di Fer-
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Fircnzc. G. Spinclli c C, 19ÜI.— 8.", 85 páys.
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Pilota (i-.stratto dcl/a Hiuisía geograjica ita»
/¿ana).— Fir«nze, tip. M. Ricci, 1902.-4.", 38
palmas. [Combale la le is de \ kínaud sobre
la autenticidad de la carta de Tosc;)nclii.]
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1813-1814. Upéraiions mijit ires. Négociauons
dii..lomatiques.T*/Keí V. — Paris, Foniemoing^
190?. — 2 vois., 8.V. ...
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Álvató Gil Albacete.
REVISTAS ESPAN« LAS"
¡ioletin de la Real Acad¡^mia de fíuenas Z.c-
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D. F. Carreras y Canrfi. —llocúmcntos inédi-
tos del condado de B'csaíú, por D. Joaquin Mi-
ret y San«. —Pulonías y palomares en (>atalu-
ña durante la Edad Medía (continuación), por
D.*'F.'Carríras'>' Ca>irfi.— Ltíbre delsen"sen\;«i-
ménts de' boná parlería' (cohlinuacióii), por
Vi, i.Códiná'y Formosa.
Boletín de la Real Academia de la Historia.
Oaubre. Informes:'!. :studios biográficos,
por Rafael Ha'mire^ de Árelláno tPerd Tafur.
—Gonzalo de AyoráJ.— II. Sebastián^ obispo ce
Arcávíca y de Orense. Su crónica y la del rey
Alfonso III, por Fidel Fita.— Variedades: L
San Pedro Pascual. Nuevos datos biográficos^
3^6
REVISTA DE ARCHIVOS
por Albano Betlino,— II. La ciudad de Alaro-
aa (Mataró) á mediados del siglo x, por Fidel
Fita.— Noticias, por F(idell FlitaJ y «Aínto-
■io] R[odrigueK] V[illa].
Boletín de la Sociedad Arqueológica de To-
ledo. N;}ms. 9 y lo. Mayo y Julio 1901. *Recin-
tos amurallados y puertas de la antigua Tole-
do, por D. Rodrigo Amador de los /{jos.— Emi-
lio Hflbner. — Una obra de Atqueología [Egip'
to y Asirla resucitados » del Sr. Fernández
Valbuena. Vid. nuestra Revista, número an-
terior].—Un puente y un castillo romanos, por
D. Manuel Castaños y Montijano [el puente
de Safont y el castillo de San Cervantes]. —
Panteón de los Gracos y Pompeyos, por don
Franci co Valverde Perales.— Stcción de no-
ticias, por M. G. Simanceu.
Boletín de la Sociedad Española de Excur-
siones. Agosto-Octubre. Fototipias, por Enri-
que Serrano Fatigati.—Notzs arquitectónicas
sobre algunos monumentos de la arquitectura
Cristi ini española (segunda serie), por Vicen-
te Lampére^ y Romea [iglesia de San Cebrián
de Mazóte].— Artistas exhum .dos (segunda
^e^ie), por Rafael Ramírez de Are//ano.— Es-
paña en el extranjero, traducido del alemán,
por F. 5. B. [El misterio del retablo leonar-
desco de Valencia, por el Dr. Carlos Justi].—
Descubrimientos arqueológicos. — Noticias.
La Ciudad de Dios. 20 Septiembre. Un pue-
blo mártir ^continuación), por el P. Antonino
M. Tonna - Bar thet. — El Emmo. Cardenal
Ciasca (continuación), por el P. Lucio Con-
¿e.— Revista de revistas. = 5 Octubre. Un
pueblo mártir — El Emmo. Cardenal Ciasca
(continuaciones).— Los culpables (Ultimas pi-
ginas de nuestra historia), por C. Crispo Sa-
lustio. — Catálogo de Escritores Agustinos Es-
pañoles, Portugueses y Americanos (conti-
nuación), por el P. Bonifacio del Afora/.— Bi-
bliografía.— Real Biblioteca del Escorial (No-
tas y comunicaciones). Sección nueva de li-
bros duplicados. Su formación, per el P. Be-
nigno Ferndn^ej^. =20 Octubre. Píndaro y
la lírica griega, por el P. Bonifacio Hompane-
ra.— Revista de revistas.
La España Moderna. Octubre. *Los Concor-
datos españoles, por lerónimo fiecAer. — La
exploración del Orinoco, la navegación inte-
rior de la América del Sur y la anglosajoniza-
cíón del Acre, con motivo de la publicación
reciente del libro titulado Nuevos autógrafos
de Cristóbal Colón y Relaciones de Ultramar,
de la Excma. Sra. Duquesa de Alba, por Juan
PéreJii de Gu;(m<in.— Lecturas americanas, por
llispanus. — Crónica literaria, por £. Gómei^ de
Saquero: A propósito de un libro. Crónicas
del Bulevar^ de D. Manuel Ugarte.
La Lectura. Julio. Sociolo; ía de la guerra,
por John M. Aofrertson.— Jacinto Verdaguer,
por R. D. PeWs.^Notas bibliográficas.— Re-
vista de revistas [Noticias biográficas de Fer^
nando de Rojea, autor de 4íLa Celestinai^^ y
del impresor Juan de Lucena^ por M. Skrhaiio
Y Sanz, art. publicado en nuestra Retista de
Abril-Mayo].=Agosto. Exposición de obras
de pintores flamenco.^ primitiros, en la ciudad
de Brujas, por A. de Aerttefe y Moref.— Revis-
ta histórica, por Rafael A/Mmira.— Notas bi*
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Borbón y Farnesio y D. Luis de Borbón y
Villabriga, por Ignacio Ola vios, art. publica-
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bre. Rafael Altamira: Nuevos aspectos de U
Historia del Derecho español. — Eduardo Lo^
s^ano: Bocklin. — Miguel de Unamuno: La
cuestión del vascuence.— Ramón Péreí^ de
Ayala: Emilio Verhaeren. — Adolfo Posada:
Reviita de Sociología.— Notas bibliográficas.
— Revista de revistas.
Nuestro Tiempo. Agosto. La Sociología y U
Filosofía de la Historia, por M. Sales y Ferré.
— Custodias de plata españolas, f or Anselmo
Gascón dé Go/or.— Recuerdos de mi vida, IX
y X, por Santiago Ramón y Cajal.^httthO'
ven en Madrid, por Emilio Roy. — Los Museos
sociales, por Eloy S. An</r¿.— Revista de re-
vistas [D. Luis de Borbón y Farnesio y don
Luis de Borbón y Villabriga, por Ignacio Ola-
viDE, art. publicado en nuestra Revista de
Junio].— Revista bibliográfica . = Septiem-
bre. La mujer gadi'ana (fragmento), por Fe-
derico /^u^to.- Recuerdos de mi vida, XI, pdr
Santiago Ramón y Cajal. — Sensaciones de
viaje: Bloemenveldeo, por R. Blanco Fombo^
na.— Polonia y Cataluña, por J. Martos 0*Nea»
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pañola, por «Jerónimo Becker [á prosósito del
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chow, por el Dr. Ramón Lo^o Regidor. — En-
rique Gaspar, por Salvador Cana/s.— Revista
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Razón y Fé. C ctubre. Las obras musicales
de Sao Francisco de Borja, por M. Baixauli. —
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Estado (cooclusión), por J. Garda Oca 4a.— El
Marqués de Mora (continuación), por L. Coto»
ma.— Sevilla, teatro del martirio de San Her-
menegildo, ror R. Rochel.—L% metafísica y U
moral empírica, por J. Espi. — Examen de !i-
bros. — Noticias bibliográficas.— Crónica lite-
raria: Alma y vida; J. M.
Revista de Aragón. Octubre. Vicente Cas*
tan: Excursiones pirenaicas. De Pont deSuert
al Hospital de Viella.— J. Va/en<tte/a La Rosa:
Arte regional.— J?am<$n y Cajal: Recuerdos
de mi vida (cap. XI).— Albertí» Góme^: Lares*
tauración de la Escolástica en el siglo xix.—
, Luis Colomina: La filosofía en el Japón.— Ra-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
327
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Edad Media [reimpresión del fragmento del
t. II, páginas 333-344 de su Historia de España
y de la civilización española}.— Eáutr do ¡pa-
rra: Testamento de Domingo de Ipies (docu-
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Revista de la Asociación artisiico-arqueo-
lógica barcelonesa. Julio-Agosto. Estudios
numismáticos. De algunos manuales de nu-
mismática clásici: M. R. de Ber/anga.— Taula
del cartulari de Sant Cugat del Valles (conii-
nu.ició): Jph. Aías.— Las naus ó nauetas de
Menorca: F. Hernández San^.— Bandolerisme
en los sigles xvi y xvii (contiouació): Joan
5e/^Mra. — Comunicaciones. — Nota bibliográ-
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Revista de Extremadura. C ctubre. Apun-
tes de Geología extremeña (conclusión), por
Eduardo Il.-Pacheco. — Supersticiones extre-
meñas (continuación), por Publio Hurtado. —
Glorias de Zafra, por Luis G. Arteche y Ba-
rrantes [crítica de la obra asi intitulada, de
D. Manuel Vivas Tabero]. — Lecturas, por
Juan Ortii^ del Barco.
Pedro Roca.
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Revue des bibliothéques. 1900. Octjbre-
Diciembrc. Mcmoirc-Journal de Jean Burat,
écrivain de la Bibliothéque du roi, ifHj7-i729
(Jin). — Émilc Chatelain, Le Catalogue an-
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mann. = = i90i. Enero-Marzo. L. Thuasne,
Le «Curial* dWlain Chartier ci la traduction
de Roben Gaguin.
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Comptes rendus critiques: \. Danvii.a y Bur-
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de .Moura, 1538-1Ó13 (H. Léonardon)\ J. Miret
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á Toulouse: Matériaux pour servir á son his-
toire du xv^ au xviii*^ siécle (suite).—}Ldxtí.
Lamou^éle: Le corps de métier toulousain des
fourbisseurs d'cpées au commencement du
xvii^ siécle, I. — Chronique du Midi: Espagne:
Jacinto Verdaguer. [Es curioso el comienzo
de esta crónica: «L'année derniére, á pareille
époque, par une erreur que nous avons été
heureux de réparer, la Revue des Pyrénées
annon^iit le décés de Jacinto Verdaguer...
Nous ne prévoyions p is alors que cette erreur
se transformarait si vite en réalité & que, le
10 juin 1902.. . ]=J u lio-Agosto. Elisa Gay:
Jacinto Verdaguer. — Bibliographie méridio-
nale: Les Arts industriéis des pcuples barba-
res de la Gaule du v^ au vin^ siécle. — .Mé-
langes Léonce Couture: Étudcs d'histoire m¿-
ridionalc.— Le troubadour Bertrán d'Alama-
non.— Bibliothéque spagnolc: III. La vie uni-
versitaire dans l'ancienne Espagne.— Felipe
PeJrell et les Pyrénées.— Role des Fcux du
comté de Foix.— Goya. — Discurso leido en la
Real .Academia de Buenas Letras de Barcelona
en 1900.— Les vescomtes de Bas en la illa de
Sardenya. = Scptiembre-Octu bre. J. de
Lahondés: La Montagne Noirc. — Le corps de
métier toulousain... (suiie et Jin). — Jacinto
Verdaguer (suite) II. — Correspondance: Lettrc
de J.-A. Brutails [ acere i de sus opiniones
sobre el arte de los visigodos].— C/tro-ií^we du
Midi: RüUSSiLLo.N, Une grammairecatalanc [Ia
de Foulciié-Dei.bosc. \'id. el número anterior
de nuestra Revista, Libros extranjeros^ pá-
gina 234]. — KsPA<iNK. Concours archcologique
(el de Martorell); Le Congres deF"outarabie.
Revuk des Questions historh^uks. Abril.
Paul Allard, La religión de i'empereur Ju-
licn.— R. P. Don Besse, Les prcmiers monasté-
res de la (}aule méridionale. — .\lberl //yrj^ots,
Frantjois i^^ et la premicre guerre de relij-ion
en Suisse (1529-1531) d'aprés la correspondance
diplomatique. — K. Beauvois, Le chrétientc du
Groínland au moyen age. — Meianges: F. Ví-
gouroux^ Une ancienne traduction latine de
la Bible: Le Codex lugdunensis.— .\. Delesclu-
sc, Courrier bel^e. — Bulletin bibliographique:
Henry Joly, Sainte Thérésc (Dom .\. du
Bouyg.)=J\^\\o. Lablc Camille Daux, La
protection apostolique au moyen age [intere-
sante para la historia eclesiástica de P-spaña].—
Le P. Zimermann, Courrier anglais. — Bulletin
bibliographique.= 0 club re. Dom de Puniet^
La liturgie baptismalc en Gaule avant Char-
lemagne. — A. Degert, Le pouvoir royal en
Gascogne sous les dcrniers carolingiens et les
premiers capétíens.— Fran^ois Rousseau^ La
participation de l'Espagne á la guerre d'Amé-
328
REVISTA DE ARCHIVOS
riqué 0*779-1783).— Geoffroy de Grandtnaison,
Napoleón ea Russit, 1812, d'aprés les docu-
m£Qts inédiis d«« archives «spagnoles.-r-f{M//e-
Un bibliograpkique. •,
Rf.vuk de Syíithése HiSTORrQuR; Junio. His-
toire liiicrjiire: Littérature hong^oise(Époque
moderhe, de 1772 á oos jours), par J./Conf.
Rfvüedes UnivhrsitéS' du Midi. 1897. Nú-
mero 3. V. Higai, Le Cid el la formation de la
tragédie idéaliste.==i898. Núm. i. L. Cons^
ians, La laague du Román de TTo'iQ.—BuUetin
hispanique: A. Vives: Archéologie árabe. =
Núm. 3. G. Cirot el J.-A. Brutails, Bullelin
hispanique. — J.-A. Brutails, Chroniquc. — Bi-
bliographie.=Núm. 4. BuUetin hispanique:
F. LÓPEZ, Les tombcs de Carmooa. — L. Bor^
Mes, Ccrvanles. — Chronique. — Bibliographie.
SouvENiRS ET mémoires. Núm. 6. i5 Diciem-
bre 1898. Points d'histoire. Les princes espa-
gnols á Valcn^ay, letire de Talleyrand á Na-
poleón; Quelques lelircs de Joachim Mural. —
La campagne de Tan II dans les Pyrénées-
•Orient les, rappori d'André Peyrusse, com-
munication de L. G. Peiissier. — Les livres d'
histoire: Miscellanées napoléoniennes.==N ü-
m e r o 7. 1 5 E n e r o 1 899. La campagne de Tan
II... (fn).=Súm. 9. i5 Marzo. Lettres de
fcmmes; la comtesse de Provence, la duchcsse
■de Berry, limpérairice Joséphine el sa famille,
limpératrice Marie-Louise, la reine Marie-
Amélie, la princessc Marie d'Orleans, la prin-
cesse Siéphanie de Bade. = Núm. 10. i5
Abril. Les livres dhistoire: encoré Napo-
león (livres d'A. Chuquet, F. Masson et II:
Hoi'ssaye).=N úm. 12. i5 Junio. Les livres
dhistoire á figures n:ípoléonicnnes, Mural,
Elisa Bonaparle, le duc de Reirhsladt.=Nú-
mero 14. i5 Agosto. Les livres dhistoire.
La campagne de Minorque.
ZeitschriftfürkatolischeTheologie. 1897,
JNúm. 4. Recensionen: *R. IIinojosa, Despachos
'de la Diplomacia poolificia.— T Serclaes, Le
pape Léon XIII. ==1898. N ú m. 2. /^ecensiontfii:
*R. Hinojosa, Diplomacia pontificia. =:N ú m. 3.
Abhandlungen: B. Duhr, Di« Etappen bei dcr
Kirche zum Zwei-Jesuitenordeaa.— Recensio-
nen: Lecestre, Letires inédites de Napo-
león i«r (E. Michael), Vigouroüx, La Biblc
polyglotte.=N ú m. 4. Abhandlungen: B. Duhr,
Zur Geschichte des Jesuitcn-kriogcs in Pa-
raguay.—.4na/eü:/en: Mordversuch gegea- d.
Kónig von Portugal (B. DttrA;.==i899. Nú-
mero 2. /Recensionen: Lux, Silvester II und
OttoIII.
Zeitschrift fur romanische Philologib.
XXI. (1897) Núm. I. Eggert, Zur Frage dcr
Urheberschaft der Celestina.— BesprecAang-en:
Grünbaum, Jüdisch-spanische Chrestomalhie.
Núm. 3. Vermischtes: Baist, Die Quellcn des
Yvain; Carolina Michaelis von Vasconcellos,
Zwei Worle zur Celestina-Frage; Cormu, Das
Passi vum im Allspanischen, Penos.=N ú m . 4.
Suchier und Kaut^sch, Eine provenzaL Lie-
dcrhandschrift; Gebetbuch aus Melz.— Cornu,
Beitrage zu einer künfíigen Ausg. des Cid.===x
XXII. (1898) Números i y 2. Besprechun-
gen: *Ubras de Lope de Vega, publicadas por
la Real Academia Española (Restori).=^ ú m. 3»
Morf, Das liturg. Drama von den fünf klugcn
und den fünf thórichlen Jungfrauen.— Kermis-
chtes: Scuuchhardt, I tal. troge; astur. c.ibo;
ital. loccarc; bol. cuslir, cochlearium; ambu-
lare, Ulrich, Zum Schicksal des fresicn o im
franz.—Besprechungen: Densusianü, La prisc
de Cordrcs et de Sebille, chanson de geste du
xii^ siécle.— Grammont, La dissimilation daas
les langues indo-européennes et romanes. —
PiDAL, La leyenda de los infantes de Lara. —
Bello y Cuervo, Gramática de la lengua cas-
tellana. ==XX 1 1 1. (1899) Num. 3 Besprt'
chungen: Obras de Lope de Vega (Restori).
Pedro Roca.
SECCIÓN OFICIAL Y DE NOTICIAS
El Señor Ministro de Instrucción publica y
'Bell ts .\rtes me comunica con esta fecha lo si-
guiente:
«limo. Sr.: Vista una instancia elevada á este
Ministerio por el Consejo de Redacción de la
Revista de .Vrchivos, Bibliotecas y Musfos
-en solicitud de que se autorice á dicha Revis-
la para imprimir y publicar las Instrucciones
para la redacción del Catálogo alfabético de
Impresos, aprobadas por Real orden de 5 de
Agosto del corriente año:
i.° Considerando que, con nrreglo al ar-
tículo 28 de la ley vigente sobre Propiedad in-
telectual de 10 de Enero de 1879, los Decretos,
Reales órdenes, Reglamentos y demás disposi-
ciones que emanen de los poderes públicos no
pueden publicarse sueltos, ni en colección, sin
permiso expreso del Gobierno, correspondien-
do á este Ministerio otorgar la concesión que
se pretende á tenor de lo dispuesto en el arl. 14
del Reglamento de 3 de Septiembre de 1880,
dictado para la ejecución de la ley mencio-
nada :
2.*» Considerando que la circunstancia de
no existir en el Presupuesto de gastos de este
Ministerio, crédito alguno para atender á la
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
329
impresión y reparto por el Estado de las /»*-•
trucciones de que se trata entre las Bibliotecas
oficiales, donde es urgente é indispensable su
adquisición, recomienda ciertamente lá con-
veniencia y necesidad de otorgar la aatoriza-
•ción que se demanda, máxime cuando la índo-
le especial de la Revista de Archivos, Biblio-
tecas Y Museos, los servicios emiaenics que,
•en orden á las especialidades de que se ocupa,
■ésta viene prestando á la cultura nacional y el
buen nombre que alcanza ya en el extranjero,
aconsejan que se la auxilie y proteja favore-
ciendo la finalidad á que se dedica:
S. M. el Rey (q. D. g.) se ha servido acceder
á lo solicitado autorizando á la Revista de
Archivos, Bibliotecas y Museos para impri-
mir, publicar y vender, por su cuenta y riesgo,
las Instrucciones para la redacción del Catá-
logo alfabético de Impresos con las correccio-
nes que la Junta facultativa del ramo estime
convenientes; y que se autorice desde luego á
los Jefes de los Establecimientos del Cuerpo
facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y
Arqueólogos para adquirir ejemplares de di-
chas Instrucciones con cargo al material de
sus oficinas.»
Lo que de la propia Real orden traslado á
V. para su conocimiento y demás efectos. —
Dios guarde á V. muchos años.— Madrid i5 de
Octubre de 1902. — ¿7 Subsecretario, F. Re-
<2UEJ0. (Gaceta de Madrid^ 17 Octubre).
1
En el Reglamento para el régimen y go-
bierno del Colegio Nacional de [Sordomudos
y de Ciegos, aprobado por Real decreto de 17
de Octubre corriente, se dispone:
*Art. 73. El personal administrativo del Co-
legio se compondrá: del Director, que á más de
la Jefatura de la enseñanza, lleva la de la ad-
ministración; del Subdirector; del Secretario;
que es á la vez Tesorero y Contador; del Bi-
bliotecario; del Capellán; del Médico; Oficia-
les de Secretaría; Conserje, y del número ne-
cesario de Porteros, « rdenanzas y sirvientes.
Art. 80. La Biblioteca del establecimiento
■estará servida por un Oficial del Cuerpo de
Archiveros y Bibliotecarios designado por el
Ministerio.» (Gaceta de Madrid de 21 de Oc-
tubre.)
Por Real orden del 29 de Octubre que corre,
se ha dispuesto lo siguiente:
«En vista de un dictamen emitido por la
Junta facultativa de Archivos, Bibliotecas y
Museos sobre el asunto de que se h irá mérito,
y que á 1 • letra dice así: «El Archivero de Ha-
cienda de Cuenca consulta á V. E. si en la ex-
pedic ón de certificaciones se ha de atener á lo
que" previenen los artículos 23, 24 y 25 de la
instrucción para el régimeo, organización y
servicio de los Archivos provinciales de Ha-
cienda, aprobada por Real decreto de 2 de Ju-
lio de 1889, ó á lo preceptuado en el' nuevo re-
glamento de la Administración provincial del
ramo de 3 de Septiembre último.
Aunque la primera es una disposición con-
certada entre aquel Ministerio y el antiguo de
Fomento, como quiera que en la última no se
altera el fundamento de la organización de
los Archivos, limitándose á ampliar á las cer-
tificaciones de oficio el deber que los Archive-
ros tenían de expedir las solicitadas por los
particulares, siempre por mandato de los De-
legados de Hacienda, la Junta entiende que
los citados Archiveros deben expedir cuantas
certificaciones les ordene la .' utoridad econó-
mica relativos á documentos ó expedientes
que obren en el Archivo.
Esto ha de aumentar considerablemente el
trabajo de aquellos funcionarios, demasiado
recargados ya, sobre todo en los Archivos de
las provincias de primera y segunda cía; e, ra-
zón por la cual convendría que en estas pro-
vincias y en las de tercera de numerosa do-
cumentación se destinara por el Ministerio de
Hacienda un Auxiliar que ayudara al Archi-
vero, á tenor de lo dispuesto en el Real decre-
to de 31 de Julio de 1888»;
S. M. el Rey (q. D. g.) se ha servido resolver
como en el preinserto dictamen se propone, y
que en consecuencia se interese de V. E. el
nombramiento de los Auxiliares administra-
tivos á que dicho informe se refiere.
Sr. Ministro de Hacienda.» (Gacela de Ma-
drid del 31 de Octubre.)
Se ha publicado un Real decreto, fecha 28 de
Agosto de 1902, autorizando el cambio de pa-
quetes postales entre las oficinas de Correos
de España y la española establecida en Tán-
ger, y otro fecha 27 de Septiembre, por el que
este servicio internacional se hace extensivo
á las islas Baleares y Canarias {Gaceta de Ma-
drid, del 31 de Agosto y del 2 de Octubre).
Por acuerdo de la Junta facultativa de Ar-
chivos, Bibliotecas y Museos celebrada el 17 de
Octubre, se nombraron á los vocales de dicha
Junta D. Vicente Vignau y Bellester, D. Eduar-
do Hinojosa y Navcros, D. Juan Catalina y
García y D. Augusto Fernández Victorio, para
que redacten el cuestionario para las oposi-
ciones al cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios
y Arqueólogos.
En la vacante producida por el fallecimien-
to de D. Antonio Manuel .\senjo, ha ascendi-
do en 10 de Agosto á oficial de tercer grado
D. Ángel Ramírez Casinello.
33o
REVISTA DE ARCHIVOS
£n 19 de Agosto ascenaió á ofícíal tercero
D. Julio González y Hernández, con motivo
de la licencia reglamentaria concedida á don
Antonio Cerragería y Cavanillcs.
Se ha concedido licencia reglamentaria á
D. Guillermo Gil y Calvo, ascendiendo en esta
vacante á ofícíal de tercer grado I). Ángel del
Arco y Molinero, con fecha 16 de Octubre.
Se ha concedido licencia reglamentaria con
fecha 8 de Octubre á D. Ramón Robles y Ro-
dríguez, que prestaba sus servicios en la Bi-
blioteca universitaria de Santiago.
Ha quedado *fin efecto el traslado de D. Jusó
Fiestas y Rodríguez, volviendo á encargarse
de la Biblioteca provincial de Jaén donde
prestaba sus servicios.
Han sido trasladados : D. Joaquín Bá{;uena
del Archivo de Hacienda de Murcia á la Bi-
blioteca provincial de la misma .iudad. y .i
aquel establecimenio pasa I). Carlos Selgas
que prestaba sus servicios en la Biblioteca
Nacional, y á esta I). Guillermo (lonzálcz
Prast, que deja la Biblioteca universitaria de
Granada á la que ha sido destinado D. Joa-
quín Sanlisteban que estaba en el .Archivo
de H.icienda de Avila, de la cjal plaza se en-
carga I). Jesús Gu/man, j^ifc de la Biblioteca
provincial de dicha ciudad.
Ha sido trasladado al Archivo de Ilacie.da
de Gerona D. Fern.tndo ^'e/ y l*relle/u, que
servía en la r.¡bliotcc:i | rovincial de .Sanian-
der, enrar^ándo; e de esta pla/a el arcíiivero
de la Delegación de ll.icienda !>. Mariiniano
Martínez v Huniírc/.
D. José María Fio Tejera.
Kn la pág. 3K.} del nú ni. •'», Junio Kjtx). de
nuestra Ri;vi-.ia tuve el gusto de escribir: «.\
la liihliutt'ca del Murciano, ha dedicado un
muy bien pensado artículo en el Diaru* de
Murcia, o de Junio de ii>"»>, nuestro compañe-
ro D. Joaquín Báguena y Lacárcel, del Archi-
vo de Hacienda de Murcia. Kn pocas p .rtes
estará tan brillantemente representado nues-
tro C^uerpo como en esta ciudad.'» í.a isibliotc-
ca del Murciano ó ¡ensayo de un Diccionario
biográfico y bibliográjico de la Literatu-
ra de Murcia tué premiada por unanimi-
dad en el concurso de premios de la Biblio-
teca Nacional de 1899, á D. José María Pío
Tejera, nuestro compañero que fué; y digo
que fué, porque el día 5 del mes corriente fa-
lleció, de una enfermedad de la laringe, en
aquella su ciudad natal, donde vio la Iu2 el 5
de ^Mayo de 846. Era Licenciado en Filosofía
y Letras, hauía ingresado en el Cuerpo el i5
de Febrero de 1895 y tení.i á su muerte 1 1 cate-
gorít de ( fícial de curto grado, habiendo
prestado siempre sus servicios en la Biblioteca
provincial de Murcia. v
El Diario y Kl ÍAberal de esta ciudad, del 6
de Octubre, le han dedicado encomiásticas nc-
crolo^ ías. El último de los periódicos citados
escribe: *I>on Pío, como se le solí.i llamar, era
de costumbres sencillas, exageradamente mo-
desto, hasta el punto q..e se piede decir que
vivía luera de la sociedad. No hemos conocido
á otro hombre que mostr.ira más desprecio
por la. glorias de la vid^. Y ese desprecio no
era apare itc; lo sentía así en el tondo de su
corazón. Tenemos la segu id .d de que ni per-
sonal ni literariamente ha dejado al morir
ningún enemigo. Ha sido un hombre que ha
podido brillar mucho; f ero su empeño de vi-
vir reirjtído fué siempre un obstáculo para
que su figura literaria se destacara con el re-
lieve de que era digna. Murciano enamor do
de su tierra y de sus costumbres, así lo ha de-
mostrado con sus actos y con sus obras.*
*Poeta fácil é ingenioso — dice el referido
/)íarío- escritor casti .0, ron dejos y sabor ar-
caicos, critic.) discreto, deja poesías, artículos
de costumbres, juicios sobre el teatro, que to-
do»; hemo-i leído c )n delicia, dispersos en los
periódios lüc les, que, acaso, alguna vez se
recopilen."*
Krudito notable, su nombre queda unido á
la historia de .Murcia y de Kspaña con el her-
nu s<i Hsludio critico biblittfrrájico de D. Diego
Saavedra ¡'a jardo, publicado en colabora-
ción C'..;i su gr.m amigo el Sr. Conde de Ro-
che, y co!i los siguientes trabajos inédito^;
Biblioteca del Murciano, arriba c¡tad:i, que
pronto publicará la Biblioteca .Nacional, Es-
tudio critico bibliográjico acerca de los cua-
tro Santos de (Cartagena, otro sobre I.a musa
religiosa en España, una üisiítria de la Co-
f radia de nuestro Padre Jesús Xai^areno, una
(Colección de articulas y otra de Romances
Murcianos.
(^asi sin decirlo habrán adivinado nuestros
lectores, por los títulos de algunas obras de
1). Pío, que éste era católico sincero, «muy
creyente, muy devoto, muy apasionado de
Sal/illo y de sus obras», escri'^e el Diario.
¡Descanse en pa/1 P. R.
MADRID.— Tip. de la BevUta de ArchiTos, Bibliotecas 7 Xnseos, Olid, 8.
REVISTA
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
[HISTORIA Y CIENOJAS I
iJRGANO OFfCiAL DEL
FACULTATIVO DEL 1
(SE PUBLICA UN* TEZ AL MESj
TERCERA ÉPOCA
AÑO VJ
Noviembre 1902.
A REVISTA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS ¥ MUSKOl
Catlede Olid, núm. 8.
SUMARIO
V -i fifi.
i. - lierncrdn í)e^-ci>ll es el autor de la Crónica catalana de Pedrn IV el Ceremuniaso
de Aragón que fué escrita por los años de i:^05 á 1390. Antecedentes de la cues-
tión. Vida y obras de Dei^-coll. Pruebas y documentos, por I>. (jabriiíl Li.akrks.
(lalcdráticü del Insiilulo lie Huesca, Correspondiente de la Keal Academia de la
Ilisroria yj^i
lí. -Poema de Yúi^uf. Materiales para su estudio, (conclusión), por 1). Ramón Mknén-
i)F./ PiDAi.,de la Real Academia Kspañola, Catedrático de la l'nivcrsidad (!lentral. 347
\\l. — Sotas arqueológicas de la diócesis de Tarragona . lll. Iglesias de Vilaseca y
Espluga de Francoli. por D. Ángel del Arco y Moi.inkro, Jefe del Museo arqueo-
lógico de Tarrafíona . . . . " ^t"»;^
I \-,_no<:rMENTOs; 1. Segundo entremés del Testamento de los ladrones (S. xx"i); por la
copia, A. P. Y M, —II. Calendario mozárabe del códice visigótico de la rnivcrsidad
Compostclana, conocido con el nombre de «Diurno del rey Fernando I»; por la
copia, Ramón Roblks t Rodrígvez, de la Biblioteca Tniversitaria ile Santiago.
III. Poesías del Doctor oliva, i."* El Doctor oliva á la Medicina; por la copia,
M. S. Y S. -IV. Carta de D. Fernando el de Antequera sobre una derrota de los in-
gleses en Aragón el año 1413; por la copia, Ramón .\i-varez dk i.a Brasa. Jete de
la Biblioteca l'níversitaria de \'alladolid. — \' . Cartas de .\ntonio Pérez á su mujer
D.-' Juana (^oello. i."; por la copia, M. S. y S. — VI. Cartas referentes á la organi a-
ción y al gobierno de las Reducciones del Paraguay; por la copia, M. S. y S. . . . 371
\ .Notas BiBLiotiRÁriCAs: León ScAepc/evi/cA. Zisñ Servanlcsa i yeho proizviedíenya
opyt literaiurnoy monografi (K. M.). — Documentos cervantinos hasta ahora inédi-
tos, recogidos y anot dos por D. (iiristóbal Pére^ Pastor. T. II. (A. P. y M.)— Emilio
Cotarelo y Mari, Isidoro Maiquez y elTeairo de su tiempo(.\.P. yM.) — L.defley-
lié, L'habiíation byzantine (.\. P. y M.).— Ernesto Quesada^ El criollismo en la li-
teratura argentina (M. S. r S.).— La historia de los nobles cauallcros üliueros de
(.astilla y Artus dalgarbe; Bias contra fortuna; Las lulianas; Glosa a la obra de
don Jorge Manrriquc; Reportorio de todos los caminos de España: La .Vravcana;
('.artilla para enseñar a 1er a los niños; Cartilla y luz en la verdadera destreza,
reproducciones de Mr. Archer .M. //uníin/y/on (M. S. Y S.) 3«K
VI. \ariedades: Alemania, Bélgica, Kspaña (Barcelona, Burgos. Córdoba, C^uenc»,
Fuenterrabia, Madrid, Oviedo, Palencia, Poblet, San Sebasti n y Toledo), Fran-
cia, Holanda é Italia 3114
Vil. — BiBLiocJRAFi..: Libros españoles, por D. Pedro Roca. D. Alvaro Gii- .Albaceie y
y D. .Manuel Skrrano y Sanz, de la Biblioteca .Nacional. — Libros extranjeros^ por
D. Pedro Roca y D. Alvaro (jil Albacete. --fíeWsías españolas, por D. Pedro
Koc A.— Revistas extranjeras, por D. Pedro Roca 39^
ViII.—Cró.nica UE Archivos, Bibliotecas t Museos. Registro general de la propiedad
intelectual 410
IX.— Sección OFICIAL Y i>E NOTICIAS 410
l.Á VINAS INTERCALADAS EN KL TEXTO! Custodia platcresca (Iglesia de Vilaseca).- -Cruz procesio-
nal del siglo XVII (id. id.)— Capilla del ábside en la iglesia de Espluga de Francoli.— Cus-
todia gótica del siglo xv (Iglesia de Espluga de Francoli).— Vera-Ouz gótica del siglo
XV (id. id.).
Pliego 12 de la Dibliografia hispano-l atina clásica, por D. Marcelino Mknéndez t Pelato.
Jefe superior del Cuerpo facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.
Director de la Biblioteca Nacional.
Pliego 31 del Catálogo de retratos de personajes españoles que se conservan en la Sección de
Estampas y de Bellas Artes de la liiblioteca nacional, por 1). Ángel M.* de Barcia
Y Pavón, Jefe ae dicha sección.
Pliego 40 del Catálogo I del Archivo Histórico Nacional. Inquisición de Toledo, por D. Vicente
ViGNAU, Director de dicho establecimiento.
Rogamos á nuestros lectores que se fijen en las advertencias contenidas en la
parte posterior de las cubiertas, con lo que se evitarán, y nos evitarán, molestias y
dificultades.
REVISTA
DE
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
(HISTORIA Y CIENCIAS AUXILIARES)
Año VI. — Noviembre de 1902. — NCm. i i.
BERNARDO DEZ-COLL
ES EL AUTOR DE LA
CRÓNICA CATALANA DE PEDRO IV EL CEREMONIOSO DE ARAGÓN
QUE FUÉ ESCRITA POR LOS AÑOS DE 1 365 Á I SgO
Antecedentes de la cnestión. — Vida y obras de Dez-colL
Frnebas y docnmentos.
Hace próximamente quince años que la casualidad deparó al malogra-
do investigador catalán Don José Coroleu la suerte de encontrar en los
Registros del Archivo de la Corona de Aragón un documento de peregri-
no interés para la historia literaria. Tratábase de una carta enviada por
el Rey de Aragón D. Pedro IV el Ceremonioso á un su fiel Cronista, Ber-
nardo Dezcoll, en la cual le participaba con fecha 7 de Agosto de iSyS
que había leído los tres primeros libros de la Crónica de su reinado, que
por mandato real estaba componiendo.
Tan precioso documento, que venía á resolver en definitiva acerca de
la debatida cuestión, que apuntó Zurita, de si pertenecía ó no al Ceremo-
nioso la Crónica de su reinado que se le venía atribuyendo, publicóse en
la «España Regional» en Agosto de 1887 (pág. 52 1.)
A la escasa circulación de esta revista creo que se debe la poca reso-
nancia que en España ha tenido tan importante hallazgo. Solo así me ex-
plico que en el discurso sobre Cronistas aragoneses, que leyera ante el
Claustro de la Universidad de Zaragoza el Doctor Casas y Gómez de An-
dino (Don Hipólito) el i.® de Octubre de 1889, dejara de ocuparse de tan
importante descubrimiento. Mas si bien es cierto que á los literatos é his-
toriógrafos españoles á quienes directamente interesaba, pasó desapercibi-
3.^ ¿POCA.— TOMO TU. a3
332 .REVISTA DE ARCHIVOS,
é
r
do tal suceso, no dejó de preocupar á los eruditos de allende el Pirineo,
uno de los cuales, Mr. Amedée Pagés, vino á España en las vacaciones
del año 1888 pensionado por el Ayuntamiento de París, á fin de estudiar
cuanto á la crónica de Pedro IV se refiere, visto desde el nuevo aspecto en
que el hallazgo de la carta en cuestión ponía las obras del ignorado Cro-
nista.
Síntesis de aquel viaje fué el interesantísimo artículo de Mr. Pagés pu-
blicado en la «Romania» con el título de Recherches sur la Chronique Ca-
talane attribuée á Fierre IV d' Aragón. '
Mr. Pagés encaminó sus trabajos al descubrimiento del primitivo ori-
ginal, deduciéndolo del cotejo de los tres únicos manuscritos que existen
y de la versión impresa que Pedro Miguel Carbonell incluyera en sus
Chronicas de Espanya (1546) reimpresa por Bofarull, acompañada de la
traducción castellana, en i85o.
Es de indudable importancia la tarea emprendida por el Sr. Pagés
acerca de esta obra de la cual ha prometido una edición crítica, que, si se
adelanta á la que preparamos, acaso no contenga las curiosas noticias
biográficas que acerca del autor de la misma hemos logrado reunir; pues
considero que es deuda de honor nacional publicar aquí una edición defi-
nitiva. .^
Rastreando la pista de Dezcoll en los Archivos de Barcelona y del
Real Patrimonio de Mallorca, he logrado esclarecer el asunto mediante
prolijas investigaciones. Merced á ellas ha surgido la silueta de Bernardo
Dezcoll, que si por la carta dada á luz por Coroleu, no resultaba más que
un nombre que añadir á la galería de Cronistas insignes, hoy queda un
problema histórico definitivamente resuelto, y bosquejada la vida del ig-
norado autor, merced á la luz que arrojan unos cincuenta documentos
inéditos que hoy exhumamos.
Mas no vaya á creerse que el nombre de Bernardo Dezcoll fuera com-
pletamente nuevo y anónimo en i885, cuando el Sr. Coroleu publicó la
carta de que queda hecho mérito. Alguna noticia, aunque vaga, se tenía
del mismo, por más que no llegara esta á conocimiento del señor Pagés.
No ha de resultar, pues, ocioso dar minuciosa cuenta de los antece-
dentes que nos han servido de guía en nuestras tareas y fijarán lo que cada
uno haya aportado en el proceso de este descubrimiento.
I Romania, u.^ 70, Abril de 1889, pág. 333 i 280.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 333
A) En 1 85o al publicar D. Antonio Bofarull la mencionada edición
de la Crónica de Pedro IV en la página XII de la Introducción que la pre-
cede, daba por incuestionable que la obra había sido redactada por el
mismísimo rey D. Pedro, y señalaba como razón convincente el que hu-
biese quedado aquella sin terminar en su libro VI, y no alcanzase á los sie-
te últimos años de su reinado, hecho que atribuía á los achaques del an-
ciano Monarca, no explicándose que tal hubiera podido acontecer, sí una
mano ajena la hubiera redactado.
B) En iSSy ya había variado el Sr. Bofarull de modo de pensar,
puesto que en un discurso leído ante la Academia de Buenas Letras de
Barcelona, decía que la Crónica comenzada por Pedro IV, fué continuada
al morir éste por el Consejero Dezcoll, según se desprendía de cierta re-
comendación de Juan I. »
C) En i865 publicaba Don Joaquín María Bover su Biblioteca de Es-
critores Baleares, en cuya letra D aparece con el número de orden 290 un
Bernardo Dezcoll á quien cree natural de Mallorca y declara autor de la
Crónica de D. Pedro IV el Ceremonioso, y por la cual asegura que, por
haber satisfecho en alto grado la obra al Soberano, se hab'a pagado á su
autor la fuerte suma de 96.000 sueldos. No resultó tan cara, como veremos
más adelante; Bover leyó mal el asiento de los libros del Real Patrimonio
de Mallorca de donde tomara la partida, y su imaginación, siempre pre-
dispuesta á lo maravilloso y á lo grande, le engañó en esta como en otras
ocasiones, enturbiando inconsciente ó patrióticamente la verdad histórica.
D) Tal no le ocurriera si se hubiese contentado con transcribir el
asiento que en su interesantísimo Baratillo de notas históricas dejó en
mal hora inédito el benemérito Paborde D. Bartolomé Jaume, quien
en 1834 transcribía el siguiente asiento:
«1 388. — Pagó la Procuración Real de Mallorca por mandato del rey
D. Juan 200 reales de oro á un Bernardo Dezcoll, á cuenta del trabajo he-
cho y por hacer en la Crónica, que á ruegos y por mandato de Don Pedro
comenzó á hacer y ordenar en vida de Don Pedro.»
E) En- 1874 en la c<Re vista Histórica» se publicó un notable documento
por el Archivero D. Francisco de Bofarull y Sanz, en el cual el rey don
I Estas son sus palabras: «En el siglo XIV Don Pedro IV compone su Crónica, que continúa
después de la muerte de este Monarca su Consejero Des-Coll, según se deduce, (y es el único
dato) por una recomendación de Juan I, que habla también de otras Crónicas hasta ahora des-
conocidas (acaso las dos que existen en el Escorial) y que tratan ambas de hechos de armas de
los reyes de Aragón y Condes de Barcelona. (Reg. i995,fol. 93).
(De la lengua catalana históricamente considerada, por A. de B.)
352 REVISTA DE ARCHIVOS
dad qweio yo quís fazer; pero aun que assi fuesse como lo uos oyestes,
non era cosa muy desguisada, ca omne es el pora tal fecho. Estonces enuío
1 35 dezir alas quel compusieran qwel aduxiessen ante ella et ante las otras
duennas a aquel palacio o estauan. Et qz/ando uino a aquel logar o su
sennora seye con las duennas, dio por el el rayo del sol, qwcl entraua por
la puerta como lo auie mandado guisar donna Zulayme, et resplandescia
todel palacio et la faz de Josep et qwanto el uistie. Et Josep fue uiniendo
140 su passo con su ysopo en su mano, assi comol castigaran, fasta que llego
assu sennora et se paro antella. Et pararon mientes enel todas las duennas.
Essora comento afablar con ellas donna Zulayme, mas ella[s], tanto esta-
van pensando en la beltad de Josep, que non parauan mientes en lo qi/eles
ella dizie. Et dixoles: duennas, que auedes, que non parades mientes enlo
145 ^^^ uos digo yo catando amio sieruo? Et respondieron le ellas: Dios le li-
bre de seer sieruo; ca este non es sieruo, mas semeia rey noble. Et catando
a el, non finco y ninguna que non fues mouida en su cora5on et non cobdi-
ciasse uaron, con el grand desseo que auien deste; eraun que cada una dellas
le cobdiciaua pora si, tanto fueron pagadas del et les parescie apuesto*
i5o Qwando esto entendió donna Zulayme, plogol et dixoles: duennas, este es
aqwel con quien me uos dezides mal. Recudieron le ellas: agora uemos
et dezimos que uos non deue reptar ninguno por ello, et el qwi uos repto
fasta aqui bien entendemos que uos fizo tuerto; et uos pensad de fablar con
el como uos por bien touierdes. Dixo ella: ya fable con el, mas non
1 55 quiso fazer nada de lo que yo quería; mas fablad nos con el et rogad le
por mi, et por uentura por uuestro ruego fara lo qi^el yo mando. Alli co-
mentaron todas afablar con el; mas cada una assu cabo; et la que con el
fablaua rogaual en su poridat por si misma et que con ella ouiesse ell amor
que donna Zulayme le demandaua pora si, et non con donna Zulayme; et
,5o ^on ouo y tal dellas que este ruego non fiziesse primero, mas ninguna nol
pudo uen5er que el lo qwisiesse fazer ^; et pues que se desfeuzauan del, con-
seiauan le et rogauan le que fiziesse lo que su sennora qi/erie et le deman-
daua, et que por ello ganarie riqueza et nobleza. Respondióles el que\o non
auie mester, ca su sennor le daua assaz, et nuncal pudieron mouer a ello.
i65 Qwando esto uieron, acordaron se todas atrauar del et forjar le; et dixo les
donnaZulayme, oyendo lo Josep: non sea, ca non nos estarie bien; mas pues
que uos tanto sabedes de nuestra fazienda, dezir uos quiero lo quel cuedo
i Estos ruegos ¿e las mujeres no re cuentan en el Corán XII 31, pero después en 5i se alude á
ellos. Véase «1 poema B, 85.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 353
fazer, si el esto non fiziere por mi: meter le e en prisión, et dar le mucho
áspera uida. Oyó lo Josep et respusol: por uentura mas me ualdra essa pri-
170 sion que lo que uos me mandades fazer. Essora yuro ella por el su dios que*
si el aquello que ella demandaua non fiziesse, que luegol ella prenderie. Et
el su dios, segund cuenta la estoria, era un ydolo de piedra uerde fecho en
nombre déla planeta de Mercurio. Por todas estas menazas nin por el fe-
cho mismo qwel fazien dell algo qwel prometien non quiso Josep fazer nada
175 délo que ellas qwerien.
(Fol. 96 a.) Cap. 8. — De como pviso donna Zulayme a Josep et fi^o a
Phutiphar echar le en la cárcel, et dtla croniga délos reys deste
tiempo..
Dize que en Egipto fazien cada anno una fiesta muy grand que onrauan
1 8o mucho todos los que alli morauan, et auien en ella aseer segund su cos-
tumbre todas las mugieres guisadas et muy compuestas, cada una qwanto
meior sopiesse et pudiesse. Et dizen que en la fiesta daqi/ell anno en que
Josep fue preso que se fizo enferma donna Zulayme su sennora, et dixo assu
marido como era doliente et que non pudie yr a aqwella fiesta. Et fazie lo
i85 ella por auer razón de fincar en casa et appartarse con Josep et trauar del
en todas guisas; tan affincada mientra era enamorada del ^ Et appartos
aqz/el d¡a en su cámara et assaco mandaderias poro enuiasse fuera los de
casa; et qwando la mayor parte délas compannas de casa eran ydos fuera,
mando llamar a Josep, et el uino al mandado de su sennora. Et desqwe en-
190 tro aella ala cámara, comento! ella amouer sus razones de amor, las mas
apuestas et mas affincadas que ella sabie, et rogarle mas que nunqwa fiziera,
llorando muy fuerte. Mas el por tod esto, temiendo ^ siempre aDios et leal-
tad en coraron, an#;iguna guisa nin quiso fazer nin otorgar que farie lo
que ella demandaua; et comentos asalir déla cámara por yr se. Estonces
jq5 ella, qwando esto uio, echol mano enel manto e/ trauo del, qwelo fiziesse de
tod en todo et aun que non quisiesse nin lo ouiesse sabor, et el non quiso
fazer lo por ninguna manera et dexol el manto et fuxo. Ella qz/ando se uio
1 Esta segunda escena entre Zulayme y Josep falta en el Coran en el Poema y en la Leyenda;
el rey de Niebla quizá tampoco la conociese, y contaría la prisión de José á continuación del
capitulo 7, como íos otros autores árabes. Ksta segunda violencia hecha á José introdújo!a ac so
la General Estoria por haber c.inibiado de fuente y seguir ahora una semejante al Sefer Hai'
yaschar. Kste, después del convite de las naranjas y los cuchillos muy afilados, cuenta que á la
fiesta de la inundación del Nilo asistió toda la gente de casa de Putiphar, salvo Zalicha que se
fingió enferma, et^.; refiere después la huida de José; prodigio del niño que habla; juicio de la
ropa desgarrada, Dict. des apocr., II, col. iigb y sig. Véase arriba nota a la copla B 77.
2 El cod. 8682, fql. 179 V, dice también temiendo.
354 REVISTA OE ARCHIVOS
desdentada del daquella guisa, e^ quel assí dexara el manto alli,temiendosse
que por uentura, maguer qwela encubriera tan bien ell otra uez, qwela des^
20O cubririe el, pues qwela cosa atamanno porfazo uinie, llamo luego essora los
t •
;
omnes de casa que y estauan, et dixoles qwela quisiera forjar Josep, et man-
dol prender estonces, assi como auie yurado qwelo farie. Et los de casa fi-
zieron mandado de su- sennora, et mas que mas sobre tal fecho, et prisieron
le eí desnuyaron le los buenos pannos que traye et tollieron gelos et uistie-
2o5 ron le otros de lana áspera a carona. Et touol donna Zulayme preso fasta
qwe uiniesse Phutiphar su marido yl dixiesse el fecho et gelo qwerellasse.
En tod esto uino Phutiphar; et luego qwe entro, qwerellos le ella et comento
assi como qwe qwisiesse llorar; et cuenta aqui la estoria que Uoraua mas
por la qwexa del amor de Josep, qwe non pudie auer como ella qwerie, qwe
210 non por lo qwe ella qwerellaua del, qwe non era assi. Et dixo a Phutiphar
muy sannuda mientre: aduxiestes nos aqui un om/ze hebreo et sieruo que
nos escarnesciesse! yazia me yo en mi cámara doliente et flaca, como uos
dix qwelo era et que por esso non podia yr ala fiesta, et los omnes de casa
eran ydos fuera assws mandados, et entro el, et qwando me uio sennera, qwi-
21 5 so me forgar; et yo essora comente adar bozes, et ell estonces cogios affuyr,
et yo trauel del manto por le tener fasta que llegassen los omnes et uiessen
et prouassen la nemiga qwe qwerie fazer; mas dexo me el manto, et euas le
aqwi; et pero llegaron essora los omnes de casa et mándeles qwel prisiessen
et quel touiessen assi fasta qwe uos uiniessedes, et ellos prisieron le; et que-
220 relio meuos, qwe me aponien mal prez con el, et ruego uos qwe uos pese et
quel mandedes echar en la cárcel. El marido, qwando estas razones oyó et
uio el manto, crouo qwel dizie uerdad su mugier, et fue mucho yrado por
tal fecho et ouo afazer el ruego de su mugier, et mando tomar a Josep por
sacar a ella daqwella mala fama et délo qwe peccauan en ella las yentes. Et
225 echaron le en la cárcel del rey oíos otros presos yazien, et yogo y siete
annos.
(El carcelero le fia el cuidado de los presos, como en Génesis XXXIX
21-23. Reyes coetáneos de estos sucesos.)
(Fol. 96 rf.) Cap. 9. — De como sonnaron en la cargel el copero et el gati-
quero de Pharaon sus swennos, et gelos soltó Josep que ya^ie j, ex fue-
ron uerdaderos.
23o En la sazón qwe Josep yazie en la cárcel, acaescio qwe dos sergentes del
rey-fizieron por qwe cayeron en la su yra del rey. Et eran amos castrados,
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 355
ca enel tiempo antigo tal costumbre solie seer en las casas délos reys, qwe-
los reyes et los altos principes qwe tales faziew assws siruientes todos et assws
officiales, por seer mas seguros dellos en sus casas entre sus mugieres et
235 mas seruidos et meior; et los moros aun oy en dia an esto en costumbre, et
a aqwellos aquien esto fazien llaman les en arauigo fitianes ^ Et ell uno da-
qwellos officiales que cayeron en la yra del rey era copero del rey, et ell otro
^atiqwero. Et cuenta la Estoria de Egipto que sopiera el rey Pharaow Nicrao
la culpa en que aquellos sus officiales cayeron contra el, et fuera desta gui-
240 sa: diz que yazie el rey durmiendo una noche, et uino ael en suennos uno
en semeian^a de omne et dixol: el tu copero et el tu ^atiqwero an conseiado
como te maten, et gwarda te dellos. El rey esperto en cabo del suenno,
como contesce a todos los oxxxnes las mas uezes, et asmo la razón et paro
mientes en el suenno et acordol bien, et grand mannana enuio por el co-
245 pero et por el ^atiqwero et dixoles lo que sonnara et demandóles que\ di-
xiessen si era uerdad. El copero non quiso mentir assu sennor el rey et
dixol que assi era fablado. El rey estonces, por sacar dellos mas la uerdad
et saber mas del fecho, dixo les esta razón: ¿como podiedes asmar atamana
nemiga et tamanna traycion como esta, ca yo nunca me apparto mucho
25o con tales como uos nin esto sennero, mas siempre muy acompannado, por
que deuedes entender qwe non me podriedes uos matar. Respuso el copero:
sennor, la fabla fue tal qwe te diesse yo po^on en el uino et el ^atiqz/ero
enel pan 2, mas non qwelo yo otorgasse nin fuesse mi uoluntad délo fazer;
et assi como te descubri la uerdad en lo al, assi telo digo en esto qwem assi
255 contescio. En todo esto el ^atiqwero callosse qwe non dixo nada. Et
auie nombre Aracen et el copero Matis 3. Et el rey, maguer qwe touo por
bien al copero en qwe nol negara la uerdad, pero mando los prender de
cabo a amos por saber aun mas del fecho. Et echaron los en la cárcel del
rey o era Josep. El carcelero comendo los a Josep segund cuenta la estoria
260 déla Biblia, mas diz la glosa qwe, pero qwe assi fue, qwe es de entender que
los comendo el carcelero a Josep después qwel soltó de la cadena yl dexo
andar soltero por la cárcel et por casa, como oy redes aun mas ende, ca diz
Josepho qwe
(Amistad especial de Josep con el copero. Sueño de éste y del ^atiquero
y solución de Josep; cumpleaños de Nicrao; le ruegan por Arescem y Ma-
1 En árabe . .^Lw^'d que propiamente no signifíca más que mozo ó servidor de palacio.
2 Para otros relatos diferentes de esta tentativa de envenenamiento, véase atrás, nota á la
copla 92 c.
3 En el Sefer Haiyaschar el copero se llama Merud.
356 REVISTA DE ARCHIVOS
tis; el rey ahorca al primero y rehabilita al segundo, Génesis XL 5-23 con
una cita de Maestre Pedro.)
(Fol 97 c.) Cap. lo. — De como soltó Josep en la cárcel sus suennos a Pha-
205 raon Nicrao ti fue leuado aniel.
(Sueños de Pharaon, Matis el copero le habla de Josep y el rey mán-
dale traer ante si; Génesis XLI 1-14.)
Mas el rey de Niebla et la Estoria de Egipto cuentan esta razón desta
otra manera. Dizen qwe, qwando el copero contó al rey toda la fazienda de
Josep, qwel mando Pharaon al copero qwe el fuesse ala cárcel a el, et qwd
preguntasse qwe era lo qwe el qwerie demandar, et qwe Josep lo adeuinasse
270 primero qwe gelo el dixiesse nin preguntasse; et sil respondiesse Josep qwe
suenno era lo qwel qwerie demandar, entendiesse qwe era Josep sabio et en-
tendudo et qwel dizrie la uerdad »; et después le contasse el aqwellos
suennos como los el rey dixiera a el, et después le demandasse la soltura
(fellos qwe qi/erien dezir. Matis fue et fizo lo como el rey mando, et Josep
275 nombrol los suennos por qwe uinie et soltó gelos et tizol entender qwe qwe-
rien seer. Pues qwe apriso Matis lo qwel dixiera Josep, tornos al rey et conta
gelo todo assi como Josep gelo mostrara. Aqwel ora, segund diz el rey de
Niebla, qwe enuio el rey por Josep qwe gele aduxiessen delante, et los qwe
fueron por el ala cárcel dixieron le comol mandaua el rey yr antel, res-
280 P^^^ '^^ Josep et dixo: ruego uos mucho qwe uos tornedes amio sennor el
rey, et dezid le qwel beso yo los pies yl pido merced qwe ante qwe desta
cárcel me saqwe qwe sepa la uerdad por qwe fuy echado en esta prisión. Los
mandaderos fizieron su ruego del, et tornaron se al rey et dixieron le assi. El
rey touo qwe Josep dizie muy bien et demandaua cosa guisada et con razón,
nc et qwe pues qwe tan affincada mientre lo demandaua, que fuesse sabido
todo el fecho como era, por qwe semeiaua qwe el non yazie en culpa; et
quiíO el rey en su poridad saber la uerdad por donna Zulayme ^ su sennora
de Josep, ca muerto era ya Phutiphar su marido della, et murió demien-
tra qwe Josep yazie en la prisión. lu eauio el rey lue^o a donna Zulayme
un su priuado de poridad qwe gelo preguntasse por el, et con qwien le en—
290
1 Aunque no se alude á esta prueba en el Corán XII 4?-5o, se dice que José declara los sueños
al criado del rey y luego es llamado por éste. Semejante al Poema tí 114. En la Leyenda^ p. 79, el
copjro va á coatar como propio el sueño del rey y José le descubre la mentira; luego cuenta al
rey la interpretación como propia y es segunda vez convencido de embustero.
2 EY> el Corán XII 5i el rey, ppr indicación de José, pregunta á las mujeres que se cortaban
los dedos, y ellas y la mujer enamorada de José declaran la verdad. Así también el Poema ft
123-131, y la Leyenda^ p. 81-82.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS SSj
uiasse ella dezír la uerdad daqt^l fecho. Donna Zulayme touo que sene
nemiga en non dezir assu sennor el rey la uerdad quel demandasse, et nol
quiso mentir, et enuiol por ende apedir merced que sobre tal cosa como
áqt^ella que ella le qt/erie yr ueer. El rey, qi/ando lo ella assi qt/erie, touo lo
295 por bien et plogol et enuio por ella muy onrrada miewtre. Et donna Zulay-
me uino et fablo con el rey en su poridad, et descubriol todo el fecho
comol passara et la razón por qwe Josep fue echado en aquella prisión. El
rey, qwando uio qwe donna Zulayme assil dixiera la uerdad, touo la por
muy buena duenna, et plogol otrossi por que Josep fiziera ta« buen fecho; et
3oo enuio essora otra uez por el, et mando qwe gele aduxiessen. Et los omnes
del rey qwe fueron por el sacaron le déla cárcel, et qwando entendieron
como era el rey pagado del fecho de Josep, fizieron le banno et affeytaron
le et uestieron le bien; desi aduxieron le al rey. Et luego quel uio el rey,
plogol mucho con el, ca diera Dios a Josep tanta grac/a en la su uista ante
3oS los onjnes que se pagaua del mucho qwi qwier qwel ueye; y de luego se pago
del otrossi el rey, yl quiso grand bien en su cora9on. Et segund diz la esto-
ría de la Biblia estonces le contó Pharaon lo qwe sonnara, et que non fallara
en los sabios de Egipto quien gelos soltasse, et dixol que gelos soltasse el,
et mandol qwe nin por miedo déla su sanna nin por otra razón ninguna nol
3jq encubriesse la uerdad délo qwe el entendiesse qwe aqz.ellos suennos mostra-
uan. Respusol essora Josep...
(Explicación del sueño; consejos de Josep. Génesis XLl 25-36.)
(Fol. 98 c.) Cap. 1 1. — De como se pago de Josep el rer Ffaraon Nicvao
yl pvouo en la hilla qu(t mando fa^(tv enlos manantiales del Xilo, yl
fi^o poderoso de iodo su i'egno y I caso con donna Zulayme que fuera
3j5 su sennora.
Qvando esto oyó el rey Nicrao, paro mientes en Josep como era aun de
pocos dias et marauillos mucho del en sus dichos, et mayor mientre en dos
cosas qwe uio en el: la una, el grand entendimiento qwel mostraua en la sol-
tura délos suennos; ell otra, el buen conseio et sano qwel daua sobre aqwel
320 techo. Et plogol mucho con estas razones a ell et atodos los que y estauan
qwe su casa del rey auien de ueer et d^ guardar. Et cuenta el rey de Niebla
et la Estoria de Egipto qwe qwisiera Pharaon fazer luego a Josep poderoso
de su casa et de su regno, mas diz qwe ante qwel pusiessen enel poderio et
enlas onrras qwe diremos, segund cuenta Moysen en la estoria de la Biblia,.
325 quiso como princep sabio prouar antes en otras cosas el seso et el saber
358 REVISTA DE ARCHIVOS
de Josep, et por prueua desto mandol estonces quel fiziesse una uilla » con
un alcafar muy fuert et muy bueno pora una su fija o estidiesse guardada,
et mostrol el logar o la fiziesse et sennalol como la qwerie fecha aqwella
uilla era ^ ñaua et carrizales et fenares et pradales llenos dell agua del Nilo
33o que aun por alli non yua por madre, et faziesse cosa trabaiosa de fazer y
niyzguna obra tal; mas era ell agwa dulce en aqwell logar, por que asmaua
el rey que serie la puebla meior et mas uiciosa. Josep, pues que el rey
estol mando, andido tod aqwel logar et cercol, et uio como se esparzie ell
agua por toda la tierra et fazie muchas lagunas et anchas et grandes estan-
335 eos en muchos logares, et cato et mesuro bien como et poro podrie sacar
ell agua dalli et parar aqwel logar en seco; et fizo estonces fazer muchas
acequias por los logares o ueye que mas se acodrie ell agua a ellas, et entre
estos mando fazer grandes tres calzes aqwe corriessen todas las aguas da-
qwellas acequias. Pues que esta lauor délas acequias et délos calzes fue
340 acabada, acogieron se por alli todas las aguas et fizieron su madre et corrie-
ron por ella dalli adelant, et finco el logar en seco como Josep qwerie et
auie mester pora su obra fazer. Et alli es el logar o el Nilo comienza a
entrar en madre primera mientre. Et aqwellos tres calzes grandes aqwe se
acogien todas las aguas délas acequias que faze cada uno dellos ríos por si
345 son los que auemos dichos que auien estos nombres: Astapo, Astusapes et
Astabores. Josep, pues que uio el logar bien alimpiado délas aguas et en su-
cho, ouo todas las cosas que eran mester, et comento afazer su obra en la
manera que el rey le mandara, et dio la obra fecha et acabada toda mucho
ayna. Del tiempo en qwela fizo dize el rey de Niebla et la Estoria de Egip-
35o to qwe fueron qwatro meses, pero que semeia poco tiempo pora fazer obra
de uilla et de alca9ar como el rey mando. Sobresto cuentan las estorias
délos latinos et dizen assi: mas non es de marauillar por que todos los fe-
chos de Josep por Dios uinien et da y al a entender. Et aun otros ay que
dizen que en setenta días, que son ya menos tiempo, fizo Josep aqwella
355 lauor. Qwando sopo el rey Pharaon como era acabada aquella obra, mara-
uillos como se pudiera fazer tan ayna, et plogol mucho por que era aca-
bada. Et llamo sus alguaziles et sus omnes buenos et fue ueer la lauor; et
pues que uio como era bien fecha et mucho ayna, dixo alos alguaziles: ueed
que estranna obra et que buena es fecha aqui en tan fuerte logar, et en tan
1 Prueba que no figura en el Corán, y que sustituye ¿ la de ios setenta lenguajes.
2 Aqui falta algo, lo mismo que en el ms. 8682, fol. 183 y: villa era ñaua e carrizales e fena^
res e prede gales Henos de agua del nillo. Y más adelante dice igual: o veye que se acoxdria el
agua mejor a ellas e entre estos mando ffa^er grandes tres cabges.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS SSq
36o pocos dias jlauor auie y pora mili dias! Et en el arauigo dizen cabayn '
por setaewta dias, et por ende puso el rey nombre ala uilla Alfoym, et
quiere dezir tawto como obra de setaenta dias.^ Et pues que uio a Josep tan
sesudo et de tan buen entendimiento et que abernie bien en todas cosas,
llamo assus priuados et alos que auien de ueer et de recabdar su casa, et
365 dixoles...
(Pharaon entrega sus poderes á Josep. Génesis XLI 38-43.)
(Fol. 99 a). Et dize al rey de Niebla que mando alos caualleros de su
mesnada que caualgassen et que\ guardassen et andidiessen con el por toda
la uilla; et ellos fizieron lo assi; et andido un pregonero delant por man-
dado del rey, pregonando qwe todos le obedesciessen et fincassen los ynoios
370 antel et sopiessen que a este faze el rey adelantado et rey de toda Egipto
so si.
(Pharaon llama á Josep en egipcio Phaneth que vale c(saluador del mun-
do». Génesis XLI 44-45.)
(Fol. 99 by Et dize el rey de Niebla qwel mando assentar enel escanno
o solie seer Phutiphar qwando era biuo; ca los alguaziles mayores su siella
sennalada et appartada auien en su casa de Pharaon. Mas en esta razón,
375 que aqwi razonamos por el rey de Niebla, alguazil dize por adelantado del
regno. Et fizol aguazü en logar de Phutiphar, que fuera su sennor de Josep,
et casol con su mugier donna Zulayme 3; et en arauigo la llaman este
nombre a aqwella duenna que fuera mugier de Phutiphar, mas fallamos
que en egipciano le dizien Ascenech. Et segund cuenta Moysen en la Biblia
38o fija fue dun Phutipharis qwe era obispo de Eliopoleos, que es la cibdad del
sol o seye ell ydolo en qwe daua el sol sus respuestas alos pueblos
délos gentiles que tenien ellos por 9iertas. Et segund cuenta el rey
de Niebla, seyendo después desto Josep et donna Zulayme su mugier en
solaz un dia, dixol esta razón: duenna, mas uale esto de como agora es entre
385 nos qwe non como uos qweriedes antes. Respusol ella: por Dios non me
culpedes, ca mió marido Phutiphar non era pora mugier, et esto uos lo
oyestes dezir, y uos erades tan apuesto et tan íermoso que non uos ueye
mugier que non perdiesse el cuerpo por uos; et por esta razón me oue yo a
mouer por fablar uos en pleyto de amor. Et uos sodes ensennado et sabio
1 Léase «^abayn», árabe ..m^jlj¡^m
2 Hay que leer «obra de mili dias» entendiendo «Alfoym» (mejor sería leer «Alfon») por el nu-
meral mil í'^\- Otra tradición oriental atribuye á José la fundación de Menfís y la construc-
mi*>n del canal del Cairo para desagüe del Nilo. (Dict. des apocriphes, II, col. 423.)
3 D (, este matrimonio véase arriba, nota á la copla 162.
36o REVISTA DE ARCHIVOS
$go et uaron de buena uentura, onde uos ruego que non meló retrayades mas
nin meló facirades, ca non lo tengo por bien n\n por ensennamiento. Respu-
sol essora Josep: duenna, deziauos lo yo en razón del solaz en que SDmos
entre nos; mas tengo que dezides bien et guisado, et por buena fe quélo
fare daqui adelant, ca me tengo por muy bien casado de uos.
395 (Fol. 99 c.) Cap. 12. — Déla cuenta del tiempo en que Josep fue algado
por poderoso de Egipto, et délos reys gentiles desse anno.
(Fol. 99 d.) Cap. 1 3. De como torno Josep a sus costumbres al rey Ffaraon
Nicrao, et condeso en los graneros de Pharaon el mucho pan por qnelas
yentes non dauan nada.
^Qo Siempre se trabaio Josep de buen seso et de buenas costumbres et en
seruir asu sennor fiel mientre et de gwardar la ley que touieran sus padres
Abraam et Ysaac et Jacob, segund cuentan Moysen et Josepho et todos los
otros que del fablaron. Et dize el rey de Niebla et la Estoria de Egipto que
siempre punno con el rey Pharaon Nicrao su sennor, desque su priuado fue,
4o5 por le fazer entender la su ley et de llegar a ella, et sabie lo el mostrar et
dezir tan bien qwe el rey ouo a pensar en ello... et dexo la creencia délos
sus dios en que creye et délos ydolos...; mas pero encubrios dello, por qwe
gelo non entendiesse el pueblo et se aluoro9assen contra el por tal razón.
Et pues que Josep fue puesto en aqwel poder tan grand qwe el rey le dio,
410 comen90 a andar por todo el regno et uio por todas las tierras et mesuro
los logares, qwales serien mas guisados et meiores pora fazer y 9illeros al
rey pora condesar el pan, como el conseiaua al rey.
(Descripción de los siete años de abundancia; amplía al Génesis XLI
47-49. Josep manda tomar el cuarto de los frutos, y aún le daban más,
pues sobraba; guárdalo en muchos horrios, bodegas, cilleros y silos á que
aún hoy llaman «los graneros de Josepo; explicación de las inundacio-
nes del Nilo. Los cap. 14 y i5 tratan de la cocadriz (cocodrilo), según Pli-
nio, y de sus enemigos el hicneomon y el delfín; caza del cocodrilo.)
(Fol. loi c.) Cap. i6. De como Ji^o Josep en tod esto, et ouo sus fijos en
donna Zulayme^su muger,
(Génesis XLI 5o-52. El resto de la historia de Josep va todo según la Bi-
blia. Los capítulos 17-26 cuentan el reconocimiento de Josep y sus her-
manos. Génesis XLI, 53 á XLV, 28, todo muy ampliado y con citas de
Josepho principalmente, y de Maestre Pedro.)
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 36l
(Fol. 107 c.) Libro 9.®, cap. i á 5. Ida de Jacob á Egipto, Génesis XLVI
á XLVIÍ-9, con adiciones de Josepho, Maestre Godotfre, Maestre Pedro y
Maestre Hugo. Pharaon da á Jacob la ciudad de Eliopolis ó Damiata,
donde era señor Phutiphar, padre de doña Zulayme, mujer de Josep. Ca-
pítulos 6-18 (fol. 109 b-ii2 a). Génesis XLVII io-3i; á propósito del
Faraón Amosis cita á la Estoria de Egipto, Los Cap. 18 á 48 cuentan la
materia del Génesis XLVIII á L-21.)
415 (Fol. 1 19 b.) Cap. 46. — Del poder et déla generation et déla muerte de Jo-
sep et déla comienda de sus hermanos.
(Sigue al Génesis L 22-25.)
Et cuenta la Estoria de Egipto que acomendo sus compannas a Judas
su hermano, et desi finosse. Et qwando dixieron al rey Pharaow Meffres
que muerto era Josep, pésol rhucho déla su muerte, por que era Josep muy
420 sabio uaron... et mandol fazer mucha onrra en su muert; et balsamaron
le. Et cuenta aun otrossi la Estoria de Egipto que contales pannos le me-
tieron en su mortaia como alos reys en sus sepulturas, et metieron le en
un luziello de piedra marmol fecho como arca, et cerraron le con plomo,
et soldaron le con daqwell englud aqwe dizen bitumen en el latin, de guisa
425 que ayre nin agua nin otra cosa ninguna non pudiesse entrar en el. Et
dizen unos qwel echaron en el Nilo, en el logar o entra este rio enel mar
Uermeio, pero de guisa qwel pudiessen ellos auer después. Otros dizen aun
qwel enterraron enla ribera cerca ell agua, en logar ol puddiessen otrossi
auer qwandol qwesiessen. Et cuentan sobresto que se enderes^aua el tiem-
43o po cada anno daqwella parti o ^ el yazie, et uinie y muy bien qwanto sem-
brauan, et los frtjctos otrossi; et dannaua se lo dell otra parte del rio. Et
los omnes, qwando esto uieron, percebieron lo, et mudaron le suso, mas
contra la parte o nasce el Nilo; et enderesgo luego el temporal dessa part,
et uinien alli bien todas las cosas; et perdiense en el otra part o yoguiera
435 pr*¡mera mientre. Et las yentes, desqwe uieron otroffi qwe por esta razón
uinie el mal temporal et el bueno en aqwella tierra, cayeron en grand
contienda sobrello; mas dizen qi/e, por tirar contienda et pelea de entre
si et que non uiniesse la cosa alo peor entrellos, ca ueyn qwe perdien y
mucho, libraron sobrello et asmaron como fiziessen, por qwe el temporal
440 uiniesse cadanno egual mientre. Et fallaro;? y este aluedrio: primero, qwel
fiziessen sacar de toda la tierra; mas temieron qwe por occasion qwe se
pararie todo peor; et dexaron aqwello, et asmaron por meior qwel paras-
I Escribió partió y separó la o con una línea: léase parte o.
362 REVISTA DE ARCHIVOS
sen en medio del Nilo. Et tomaron le et metieron h en un ataut fecho de
gwisa que non podrie dentro entrar agua nin lluuia n\n ell ataut descender
445 mucho so ell agua, et pregaron enel dos armellas bien fuertes con sennas
cadenas, et ataron ell una cadena ala una ribera et ell otra ala otra egual
mientre, de gwisa que estidiesse ell ataut en medio del Nilo; et desqwc esto
ouieron fecho, enderesgos el tiempo, et los fructos déla tierra uinieron bien
de amas las partes dalli adelant (fol. 120 a) '.
CORRECCIONES
Olvidaba decir que para la acentuación Yügufmt apoyo no sólo en la
mayoría de los casos en que la métrica del Poema la exige, sino además
en las bien fundadas reglas de acentuación arábigo-hispana que establece
D. Eduardo Saavedra en el tomo I de la Colección de Estudios Árabes de
Zaragoza (Las coplas del Peregrino de Puey Mongón por M. de Paño,
1897, pág. XL, etc.). En \jL^y. el acento debe cargar en la penúltima, y
este nombre en el antiguo español no se pudo haber pronunciado sino
Yúguf, como se pronunció hasta el siglo xvn Abderrámen, Abdálla, Zu~
lema, donde hoy, por influencia de la prosodia turca, decimos Abderra-
man, Abdald, Solimán y Yusúf.
Corríjanse estos yerros en el texto en caracteres árabes, (además de los
tres ya indicados) y en la transcripción.
copla I a: ada Allah, comp. 70 b, 72 b (§ 33) donde debe quitarse el
guión que se puso en la Transcripción,
copla 4 d: Jiy¿| otrax
copla 16 d: kerayx
copla 25 a: [Jr kayó "^
copla 3 1 a: >fj llu^ego; el texdid es seguro aunque se confunde con
un rasgo del renglón superior; añádase este ejemplo á lOs del § / /.
copla 3g a: ^j¿Jt>w*l amígox, y copla 5 y c: íLy«l amigo.
copla 5o d: foyido, véase § 5.
copla 58 c: polb^ra, véase § 38.
copla 82 b: UuJj
copla g2 d: no nd-aui^an
Otro testimonio más de la pronunciación morisca de la s como x lo
ofrece el Passo de vn soldado y un moro y un hermitaño de Timoneda (en
la Turiana por loan Diamonte... Valencia... loan Mey ¡564): c<tal xalud
dar diox a mi... parexer... tuxpada (=tu espada), xantedad», etc.
RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL.
I £1 poeta persa Jami coincide también con el Rey de Niebla en este episodio fínal del sepul-
cro de José transportado de una i otra orilla del rio y depositado al fin en medio de las '«guas,
Dict. des apocr., II, col. 424.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 363
NOTAS ARQUEOLÓGICAS DE LA DIÓCESIS DE TARRAGONA
in. ■
IGLESIAS DE VILASECA Y ESPLUGA DE FRANCOLÍ 2
En mi anterior estudio sobre la iglesia de Constantí prometí escribir el
presente sobre la de Vilaseca, creyendo, por referencias, que sus anti-
güedades y objetos artísticos proporcionarían asunto para una mediana
disertación. Desgraciadamente no ha sido así: aquella iglesia es tan pobre
en alhajas de mérito arqueológico, que para completar esta monografía he
tenido que visitar la iglesia de Espluga de Francolí. Por fortuna, la po-
breza de la una se ha visto compensada con la ri^queza de la otra, no ya
en la cantidad de objetos, sino en el mérito de los hallados.
La iglesia de Vilaseca es de antiquísimo abolengo, como lo es la pobla-
ción. Su primer templo debió ser edificado á raiz de la restauración cris-
tiana de Tarragona, haciéndolo sospechar así la importancia que esta villa
tenía en aquel tiempo, importancia que arrancaba de la época romana.
Tanto en esta población como en el próximo puerto y lugar de Salou, se
han hallado vestigios de edificaciones romanas, como lápidas, mosaicos,
capiteles y fuertes muros recubiertos en su base de muy delgadas láminas
de mármol, restos sin duda de algunas termas. Hübner ha publicado todas
las inscripciones.
Estos antecedentes y otros muchos antiguos y modernos, constan en
un libro manuscrito que se conserva en el archivo parroquial de Vila-
seca, especie de repertorio ó memorándum redactado por el antiguo pá-
rroco D. Salvador Robert, natural de Tarragona. Quien quisiere escribir
la historia de la villa tiene en ese repertorio materiales suficientes. Yo le
hojeé rápidamente buscando datos sobre la iglesia. El templo antiguo fué
destruido á fines del siglo xv. El actual se proyectó en 1564, siendo párroco
1 Véase tomo II, pág. i8o.
2 Las fotografías que ilustran el presente trabajo son debidas á la pericia del joven é ¡lustra-
do Jefe de la Biblioteca provincial de Tarragona D. Eduardo González Hurtebise, al que envío,
por su eficaz concurso, el testimonio de mi agradecimiento.
3.* ¿POpA. — TOMO vil. 25
364
REVISTA DE ARCHIVOS
D. Francisco Juan Miguel (a) Domingo. Púsose en dicho año la primera
piedra, pero hasta i588 no se empezó de lleno la obra. El constructor fué
Juan Mosergós, mestre de casas; por cierto que la obra no salió á gusto
de los Jurados de la vtlla y hubo grandes dificultades para su aprobación.
Kn realidad, no les faltó razón á los Jurados: el exterior del templo es de
pésimo gusto; la decora-
ción interior es plateres-
ca, pero también poco
notable, aunque está re-
cargada de adornos.
Gomo objetos del culto
sólo deben ser citadas la
custodia, de estilo mo-
derno, de plata maciza,
notable sólo por su enor-
me peso, pues excede de
las veinte libras, y una
cruz procesional, tam-
bién de plata, construi-
da en i658. Bajo el pun-
to de vista artístico, sólo
la cruz es digna de apre-
cio.
La villa de Espluga
de Francolf, como mu-
chas de la diócesis, tiene
dos iglesias; una anti-
gua, arruinada, y otra
moderna. La iglesia an-
tigua, cuyo esqueleto gi-
gantesco se levanta á
uno de los lados de la
Cusiodia pUleresca. (Iglesia de Vila»eca). ,
plaza mayor, responde
en su construcción al estilo del siglo xni; más que un templo parece
una fortaleza. Sus altos muros de sillería, escuetos, formidables, apenas
muestran algunos ventanales románicos. El frontis no tiene ni un ro-
setón, ni un ventanal, ni una hornacina; si la puerta con su triple ar-
Y MUSEOS
365
cada ojival y su basamento románico no delatase el destino religioso de
la construcción, cualquiera la creería castillo feudal. En su origen segu-
ramente aquellos muros debieron estar almenados.
El interior es severo, sombrío, falto de luz y de adornos. Toda la
nave no recibe otra claridad que la que penetra por los estrechos venta-
nales del ábside. ¡Qué tristeza
se apodera del ánimo al ver
la ruina y el abandono de este
templo! Quien le visita des-
pués de haber recorrido las
próximas ruinas del monas-
terio de Poblet, no puede sus-
traerse á la ilusión de que aún
recorre una de sus incendia-
das dependencias. Las pasio-
nes políticas que en i835 se
cebaron sobre Poblet, en 1873
incendiaban y destrufan la
iglesia de la Espluga, hermoso
ejemplar de la severa arqui-
tectura del siglo XIII. Durante
la última guerra civil, el día 4
de Julio de 1873, penetraron
en el pueblo las huestes del
pretendiente; los defensores
de la villa se fortificaron en
la iglesia, y no habiendo mo-
do de rendirlos, los sitiadore.^
incendiaron el templo;hazaña
criminal, sólo disculpable por
el ofuscamiento que llegan
consigo las revueltas polí-
ticas.
En el coro, en las capillas y en el ábside, aun subsisten los restos
carbonizados de los altares; y para colmo de la devastación, el Ayun-
tamiento tiene convertido aquel templo histórico en almacén de trastos
viejos.
366
REVISTA DE ARCHIVOS
El grabado que reproduce una de las capillas del ábside, da una idea
del estilo y la belleza de la construcción.
En el exterior del templo aparece grabada en uno de los sillares una
inscripción en caracteres monacales, tan borrosa, que apenas puede leer-
se. Sólo se colige que
hace referencia á la
edificación de la igle-
sia y lleva la fecha
de [297.
La iglesia actual es
muy moderna, como
construida después
del incendio de la an-
tigua. No tiene nada
de notable, sino sus
dimensiones, bastan-
te amplias, y algunos
retablos platerescos.
La principal alhaja
de esta antiquísima
parroquia es una cus-
todia del siglo XV.
de plata sobredorada,
ejemplar bellísimo no
sólo por su estilo gó-
tico florido, sino por
su forma de urna pe-
diculada, caracterís-
tica de los siglos XIII.
XiV y XV. Pocos
ejemplares se conservan en España de estas cajas eucaristicas; por eso ten-
¡io á buena dicha el hallazgo de la que describo, hace siglos arrinconada
V sin uso en la mencionada iglesia.
La forma de la urna es paralelepipeda: sus caras anterior y posterior
están decoradas cada una por cinco ojivas lobuladas, con remates de cres-
tería, columnitas, doseletes y detalles de labor finísima; las caras laterales
tienen cada una dos ojivas con la propia decoración. La tapa, en forma de
Capilla del ál
367
pirámide truncada, tiene adornos burilados, y lleva en su cúspide el so-
porte para la cruz ó el viril.
Hállase sostenida esta urna por un pedestal de riquísima cinceladura,
con ojivas v doseletes en el nudo, del cual arrancan dos brazos que suben
á ta altura de la ur-
na y sostienen las fi-
guras de dos ángeles
con candelabros. En
la base, también bu~
rilada, tiene cuatro
chapas con grabados
representando á los
Evangelistas, y unas
cintas ó cartelas con
estas leyendas en ca-
racteres monacales:
S. LUCH.— S. MA-
TEU.— S. MRACH
(sic). — S. lOHAN.
Sospecho que estas
chapitas son poste-
riores. El párroco
me indicó que había
oído decir que anti-
guamente, en lugar
de aquellas chapas.
haba piedras pre-
ciosas; pero que des-
aparecieron al hacer
ciertas restauracio-
nes en la Custodia.
En el pedestal, en la cara inferior de la urna y en la tapa aparece muy
confusa esta marca ji " ^ ![ || No se amoldan estas letras al nombre de nin- .
gún orfebre ó argentar de los que trabajaron en Cataluña durante el
siglo XV; ó por lo menos, yo no he tropezado con él. Acaso fué labrada
esta custodia por artífices de Perpiñán ó del Rosellón. El estar en catalán
los nombres de los Evangelistas grabados en las chapas de la base, no es
e Espluga
368 REVISTA DE ARCHIVOS
prueba de que la custodia sea obra de artífice catalán; ya digo que me
parecen las chapas superpuestas y posteriores al siglo xv.
La altura total de la pieza es de 0,48™, el ancho de la urna con los
ángeles 0,27 y el ancho de la base 0,28. La urna sola tiene 0,18™ de largo,
0,11 de ancho y 0,19 de altura. Pesa actualmente unos tres kilos; está
falta de algunos adornos, principalmente en el nudo del pedestal, y á los
ángeles les faltan las alas.
La comparación de e^ta custodia con la de la Selva, que describí al
tratar de esta parroquia, me sugiere algunas consideraciones. Siendo am-
bos ejemplares del siglo xv, del mismo estilo gótico florido y de igual
aplicación religiosa, ^por qué la de la Selva tiene la forma de ostensorio
y la de la Espluga es una urna cuadrangular? Busquemos la explicación.
Durante los primeros siglos del cristianismo la Sagrada Eucaristía debió
ser conservada en los mismos cálices, hasta que se discurrió la confección
de cajitas llamadas /7JXIS ó citem para custodiar la santa Forma. Estas
cajitas fueron de marfil ó de metal, y regularmente tenían la forma de un
cilindro surtnontado por una tapa cónica y rematado por una cruz. Hacia
el siglo xiii ya estos vasos se hicieron esmaltados y fueron verdaderas
obras de arte. Dentro de ellos se colocaban unos corporales envolviendo
las sagradas hostias. A fines del xiii, ó tal vez antes, estos vasos sufrieron
una transformación: díóseles la forma de cálices anchos ó copones, con
sus correspondientes pedestales y su tapa rematada en una cruz, una ima-
gen ó un simple adorno; durante el siglo xiv toma verdadero incremento
la fabricación y el uso de estos pyxis pediculados, construyéndose de
varias formas y encargándose su finísima labor á célebres artífices. Había
pyxis circulares, exagonales y cuadrangu lares, como el de la Espluga. El
destino de estas urnas era conservar la sagrada Eucaristía; pero ¿cómo
exponerla en la fiesta del Corpus y en otras grandes solemnidades? Para
conseguir este objeto se sustituía la cruz, imagen ó adorno que remataba
e\ pyxis por un viril ó pequeño ostensorio, y en él se exponía la sagrada
Forma á la veneración de los fieles.
De esta clase es la urna eucarística de Espluga de Francolí, La de la
Selva es solamente un ostensorio. Aquella servía para conservar las For-
mas, llevar el Viático á los enfermos y exponer á su Divina Magestad en
el viril durante las grandes festividades que lo requieren. La segunda era
la custodia propiamente dicha; pues aunque durante los siglos xiv y xv se
dio indistintamente el nombre de custodias á los pyxis y á los ostensorios.
BIBLIOTECAS V MUSEOS
369
Á fínes del xv y d ;rante el xvi se establece por completo la diferencia,
quedando á los primeros el nombre de copones, y llamándose á los según*
dos custodias; aquéllos para guardar y éstos para exponer la sagrada Eu-
caristía. El erudito conservador del Museo episcopal de Vich D. José Gu-
diol, en sus Nocions de Arqueología sagrada catalana ', da noticias muy
fidedignas sobre tsiospyxis pedicula-
dos, y pone el grabado del único que
sin duda le era conocido, enteramente
liso y de escaso mérito. D. Juan Au-
gusto Brulails, archivero de la Gironda
(Burdeos), en sus Notes sobre l'art
religios en el Rosselló, también cita
dos/)/xisó custodiasde forma semejan-
te á la que reseño: una es de Rigardá
y otra de Marqueixanes; pero ni la ci-
tada por Gudiol ni las dos muy artísti-
cas que copia Brulails, igualan en mé-
rito y magnificencia á !a de la Espluga.
Creo que esta joya es uno de los ejem-
plares más ricos de pyxis pediculados
del siglo XV.
Otra alhaja interesante de esta igle-
sia es un relicario del Lignum Crucis,
en forma de cruz pedlculada. Es tam-
bién del siglo XV, de estilo gótico flo-
rido, con facetas en el nudo del pedes-
tal y en los brazos, representando va-
rias imágenes de apóstoles y santos y
los símbolos de los Evangelistas, todo
muy bien grabado en plata piquísima
y con restos de esmalte azul, verde y
amarillo. En el centro de la cruz, y dentro de un pequeño disco acrista-
lado, guárdase un fragmento del Santo madero. Descansa el pedestal sobre
tres leoncillos, como la mayor parte de los relicarios de la Edad Media;
lleva al pie esta leyenda en caracteres góticos: RS } XPS ; REX ; VENIT ¡
Espluga de Francoli.)
I. 648 pags. e
SyO REVISTA DE ARCHIVOS
Mide 0,48 "» de alto por 0,19 de ancho.
Son notables también en esta parroquia un crucifijo de marfil, un terno
y un relicario: El crucifijo está en la sacristía; es una buena obra del
siglo XVlí y procede del Monasterio de Poblet. El terno, de la misma
procedencia, parece del siglo XVI; sus bordados de imaginería sobre ter-
ciopelo rojo, son de mucho mérito; la capa plubial es la más rica de las
piezas. El relicario es de plata, en forma de templete pediculado, sin ador-
nos; es relativamente moderno y contiene dos fragmentos de ropas de los
Santos Cosme y Damián.
En la capilla del Santísimo Sacramento hay un buen Crucifijo de talla
dé gran tamaño. También procede de Poblet.
Según me dicen, esta parroquia tenía antiguamente muchos objetos
preciosos, y unos ricos tapices, que se enajenaron, conservando algunos la
casa de Rostchildt. La eterna cuestión de todas las iglesias: la mayor parte
de ellas han sido objeto de despojos ó de enagenaciones, debidas á la igno-
rancia ó á la imprevisión. ¡Cuántos tesoros se han perdido para la Historia
del arte religioso en España!
No queda ya mucho; pero lo que aún subsiste en las parroquias rurales
debiera ser objetó de una fiscalización y legislación especialísimas por par-
te del Gobierno, ya que la gran mayoría de los prelados españoles no pa-
recen preocuparse de estos tesoros del arte.
En mi próximo trabajo me ocuparé de las iglesias de Tamarit y Aleo-
ver, teniendo noticias de que en esta última villa se conservan una iglesia
románica y una custodia gótica de bastante mérito.
Ángel del Arco.
ÉIBLIOTECAS Y MUSEOS • Sjl
DOCUMENTOS
I
SEGUNDO ENTREMÉS
DEL
TESTA MEiNTODELOSLADRONESi
(S. xvi)
(Figuras.)
Olivares y el otro. — Tres pobres. — El huésped y la huéspeda, — El esctihano y el
doctor, — Un boticario. — El sacristán. — Una madre y hija.
Olivares. — ^Qué le parece al muy ladrón deste enfermo que he hecho?
El otro. — Y al ladrón ^qué le parece del hermitañilo?
Olivares. — ^Quién duda agora que no pensarán mis huéspedes que estoy dos dedos
de dar quema á Dios? Más con quanta quietud nos hemos baxado desde el
postrero aposento del mesón, que quando llegué á la puerta me dio un vuel*
co el coraron que entendí que estaua la puerta con llaue; pero ya, gracias á
Dios, estamos en saluo.
El otro. — Más ¿qué dirán del hurto del jarro y ta^a y vaso? Todo ha de llouer so-
bre el mesonero.
Olivares. — Llüeua sobre el ladrón! Pague algo de quantos harneros de paja ha
vendido á quatro maravedises. Lo que hemos de hazer es caminar de noche.
El otro. — Vamos de aquí, y este es hurtar, y mi cuerpo á la tierra para donde fué
formado. — (Vánse). — (Salen tres pobres).
/.* — Ola, camaradas! Mucho avemos madrugado á recibir la limosna.
2.° — Aueys sabido á como cabemos, y si la repartirá luego?
5.® — A! como me pesa que no se halle aquí Saluatierral
/.** — Pues qué ¿está preso?
5.® — Porque se acordó dios... oy, que ya sale gente. — (Salen el guespedy la gués'
peda).
Guéspeda. — Marido, ¿aveys visto como an reposado el enfermo y el padre her-
mitaño?
Guesped. —Buena señal es; pero con todo eso, bien será que vamos al aposento y
veamos si es menester algo.
Guéspeda. — No, no, más vale dexallos dormir.
/."—Buenos días tengan, señores.
Guesped. — Muncho aveys madrugado, hermanos. — (Entra el dotor),
Dotor. — Buenos días tengan. Qué hay? Cómo está nuestro enfermo?
Guéspeda» — En eso estáuamos yo y Bozmediano, porque en toda esta noche no a
despertado ni dado ruydo y no emos osado despertalle.
I Aunque la falla de la primera parte del entremés quita alguna importancia á esta segunda
como los antecedentes del argumento se adivinan, y como la pieza pertenece al siglo xvi, y
está escrita en prosa, he creído que, aun con tal defecto, ofrece bastante interés para reprodu^*
Cirla. La copia es de letra de aquel si^lo.
372 revl;ta de archivos
Dotor, — Así pues, buena señal es el auer reposado. Entramos á velle.
Guéspeda,^\9imos,-'(Vánse).— (Entra el escribano).
Escribano. — O hermanos! esteys en buen hora, ¿cómo está el enfermo?
2° — Agora an entrado el dotor y los guéspedes á ver como está.
jE5cr/6ano.— Pues espera, veremos como está, qu'e luego se os repartirá el dinero.
— (Salen los guéspedes y el dotor).
Guesped. — Librado sea yo del diablo! Jhesús sea conmigo!
Guéspeda. — jAy desdichada de mi! ¿Qué ha sido esto?
Dotor, — Jhesús! Jhesús! no vi tal cosa en mi vida. ¿Ay tal cosa en el mundo?
/.° — Ya murió. Dios te perdone!
Escribano. — Qué a sido esto? Murió ya? Dios sea con su ánima!
Guesped. — Ay señor escribano, que no es eso, que el enfermo y el hermitaño he-
ran ladrones y me an robado!
Guéspeda. — Ay señor, que me ahorcaré! Este mal hombre que se creyó de li¿erol
/.* — Señores míos, pues que ya es muerto, despáchennos, que es tarde.
Dotor, — Oyos, hermanos, dexa agora eso. Señor Bozmediano, llame á sus mozos
que miren toda esa casa, ó si acaso tienen rastro deilos.
Guesped. — Que ya está mirado todo, señor. Oyes, mo^o Getafe, sal aqui, ladrón!
Bobo. — Qué me quiere? Murióse el ynfunto. Hele de enterrar yo? Téngole de lle-
var aquestas?
Guéspeda. — Ay de mí! Mira estos cuydados, ladrón, que nos an robado el enfermo
y el otro hermitaño!
Bobo. — ¡Valame la madre Dios, he Dios, que m2 an de dar mis cinquenta ducados!
Anlo enterrado en casa por no darme mi luto! Buena está esa frorl
2.® — Señora, y á como cabemos?
Guesped. — Cabeys al diablo que os lleve!
Escribano. — Hermanos, andar con Dios, mira que está agora el señor Guesped
muy enojado.
5.® — Pues quando bolberemos?
Bobo, — Quando resocite el enfermo, que a ydo á casar guérfanas al otro mundo.
Guesped, — Anda con Dios, hombres de los diablos!
/." — Señor guesped, pues que no lo da de su dinero, no lo endure tanto! (Vánse).
Dotor. — Señor Bozmediano, ya esto es hecho. Las desgracias por los hombres vie-
nen, que no por las piedras. Aquel jarro de plata un día destos me le paga-
rá Vmd.
Escribano. — Y mi ta9a también, que á Vmd. la di yo, qfue no al otro.
Guesped. — Ea, señores, aquí me tienen, hagan de mí lo que quisieren. Véndanme.
Bobo. — Y de lo que dieren por él casaremos cadaño quatro guérfanas.
G«es/?e¿f.— Déjame, traidor! Basta mi desgracia.
Dotor, — Aora, señor escribano, vamos, que esto saneado está. Mañana volve-
remos.
Escribano, — Vamos. — (Vánse),
Guéspeda,— Henos aquí perdidos! Qué hemos de hacer, mal hombre?
Bo^o.—Ir á tomar quenta de las dehesas.
Guéspeda. — Dexanos, mo90, basta nuestra mala ventura!
Bobo, — Calle, que aora la mercarán un coche. Qué le parece desta ventura?
Guesped, — Paciencia me dé dios para sufrir á este mo^o!
Bobo. — Gallen, de que se espantan? Ellos no dixeron queste guesped los aula de
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3j3
sacar de trato? Helos aquí sacados dp trato, que no les ha dejado con que
tratar.
Guéspeda. — Calla, mo9o! Marido, vamos, si te parece y abramos aquellos baúles;
qui^á baldrá algo lo que tienen dentro.
Guesped.-^Qué an de tener, desdichado Je mí! Vamos, qui9á podrá ser. — (Entrase
y queda el bobo y sale el boticario).
Boticario, — Esteys en buen ora, hermano!
Bobo, — Paso, no deys boces, qjiie ay enfermo.
Boticario. — Ya lo sé, hermano, que yo soy el boticario que embió el jaraue y el
vaso y vengo á ver si a hecho operación.
Bobo, — Sí hizo operación manual.
Boticario, — Cómo así.»*
Bobo, — Que le supo tan bien el jarave que se bebió vaso y todo.
Boticario. — Pues como puede ser eso?
Bobo. — Sepa que esta enfermedad de nueso guesped a sido pestilencia que á todos
quantos an tratado con él les a echado landre.
Guesped.— Esi2iS son las preseas de los baúles! Estas son las calcas de tela!
Guéspeda. — En esto emos echado el caudal! Ay, amarga fuy yo!
Bobo. — Pues venga]acá, nosamo. Por esto fué a daros dozientos ducados? Pues aun-
que lo comprara Adán, que no abía vestidos en aquel tiempo, no costara más.
Boticario, — Que a sido esto, señor Bozmediano?
Guesped, — Anme robado, señor, quanto tenía y el vaso'de vino. Entraos allá, tray-
dora, no nos acaben de dejar en cueros.
Boticario, — Pues, señor, mi vaso no lo he yo de perder, porque pesaba sesenta rea-
les, sin la hechura.
Bobo. — El otro no lo llevó sino por el peso.
Boticario, — Aora bien, quando esté más dcs.^ípasionado trataremos desto. Quede en
buen hora. — (Váse),
Guesped, — Miren aquí esta desventura! Que haré, señores?
B060.— Calle, qurzá será esta la dehesa de que ha de yr á tomar quenta. Por eso no
lo quiso vender al hermitaño, porque avía de perder la mitad en ello.
Guesped, — Dexame, mo^o.
Bobo, — La hordene del te3tam2nto. Sepan quantos esta carta de rapamiento vie-
ren como yo Luys Fernando de Oliuarcá estando enfermo de mi cuerpo, pero
en mi buen juycio y entendimiento Eso juro yo á Dios que le tenía tal
como bueno.
Guesped. — Quieres que haga un mal hecho, mo90?
Bobo. — No puede ser más malo que el que ha hecho. Primeramente mando mi
cuerpo á la tierra para donde fué forn).'uio En esto él cumplió su palabra,
que va ya calcorreando por ese camino adelante. Mando á Gómez, mí paje,
por la voluntad que le tengo, que se vaya conmigo á mi tierra á comer estos
doscientos ducados. Y á mi ama de leche que se le torne m^í^oXdS.— (Entra el
sacristán).
Sacristán. — Estén vmds. ea buen hora.
Guesped. — Qué es lo que' manda vmd?
Sacristán. — Señor, fueron á decir á la yglesia que avían oydo gritos y ecos encasa
de vmd, como que auía difunto, y enbiomeel señor cura á que sepa si vendrá
la parroquia á encomendare.
^74 REVISTA DE ARCHIVOS
Guesped, — Dezid, señor, que le encomienden desde allá al diablo.
Bobo, — Dezid que ie encomienden á Dios que se ponga en cobro, que nos ha
robado.
Sact-htán.-^Señor, como fueron á decir que áuían oydo llorar
B060.— Pues, señor, no llorauamos sino porque no se murió; pero dígale al cura
que mi amo es albacea y que allá yrOmos á hazer el novenario y cabo de año.
Sacristdn,^De qué, hermano? r
■Bo^ó.^^De los dozientas ducados que mos lleva,
Guesped.— Señor y anda en buen ora; dexanos aquí/
Sacristán, — Yo me voy.
Bobo, — La fror del hermitañico! En verdad que lo tomó con escrúpulo, porque no
es decente á mi hábito, y así lo' hizo" como buen hef milano que para licuar el
dinero dexó el abio.
• (pttespeí/.'— Quieres que me ahorque, traidor? No me hagas perder el alma!
floto,-— Cal iQ, de qué se fatiga? Ño le queda ay un testamento que puede leer en
el «omo'enun libro de cauallerías?
Guesped, — Yo quiero- yr á poner algún remedio por justicia.
flQ¿>o;-^Ne se lo ^consejo que se beupe en eso, que tiene aora muncho que hazer,
espfeclalmente yr á tomar quentas de la áohQSdi,,— (Entran Id madre y la hija).
Madre,— Esté Vmd. en buen ora, señor mío; es Vmd. el señor albacea?
^o^o-.^Sl, mi amo es. Venís poT algo de los ytenes?
A/a¿3^re.— Llega, hija mía, y besa la mano aquel señor que es el que os a de' poner
' -enestadb. ■ ■ •.
Guesped, — Qué dezis, señora! Yos con Dios, no me vengáis á tentar d^ pacienciat
Madre,^SeñQT mío, pues a si Jo Dios seruido de encargalle el remedio de las pobres
' guérfana^ desta ciudad, suplico á Vmd. sea esta niña una de las'señáladas des»
te año, que vmd. se puede informar de la onestidad y recójimienib de la mu-
chacha,
flo^o.-^No os informarades vos primero del recojimiento que hizo el testador, que
ni dejó jarro ni ta9a rti vaso que no recojió!
Guesped,— Señor Si f yd en buen ora, que venis engañada, que estoy reventando. No
me amohinéis más!
Madre,— ''^\l^eh Cjue haze la'riqueza, qué soberbio que está! Pues edil su pan se
lo coma. •
Bobo,— Aun no nos an dejado pan con que comello.
Madre, — Señor mió, como lo an de llevar otras, lleuelo este angelito!
Bobo,— \ di lo art lleuadó angelotes.
Guesped,— láo?^ de aquí, 'mu,:?er de los diablos, que perderé la paciencia!
•Mádré, — Andacá, hija, déjalo, que no te faltará tu remeÓ\o,—(Vánse),
jBo¿k),— Venga acá, por qué enbíá esta gente desconsolada? por qué no cumple el
'' 'testamento? '
Guesped, — M090, quieres que te mate?
i?o6o.-^Calle! qué amigo está de matar! Quiere ser mi albacea también?
Guesp^df^Yo no sé qué me hago. Yo me he de tornar loco! Oyete, traydor!
.^o¿>o.--rV^nga acá,-que le tenía pqr n)ás sabido que Verguíos, y no a dado en'ún
' punta p^ra que no pierJa r^ada.
Guesped.— Como, hijo mío! Sabes tu algún remedio para cobrar lo perdido?
£ohi^5if ^alle, no lo diga á nadiei Venga acái Allí dice Luys Fernando co unt
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
375
cláusula de su testamento, que todas las deudas que parecieren por sus libros
que deue se paguen de sus bienes.
Guesped, — Es verdad, hijo mío; pues qué haremos?
^060.— Pues no tiene más que her de cojer los recados y yr á cobrar de los al-
baceas.
Guesped.— Aquí se acaba la paciencia! Dame un palo para este asno que fisga de
mí. Fuera!
(Biblioteca NaciQnai.—Mss,— Sección del Teatro,)
Por la copia»
A. P. y M.
II
CALENDARIO MOZÁRABE
DEL CÓDICE VISIGÓTICO DE LA UNIVERSIDAD COMPOSTELANA
CONOCIDO CON EL NOMBRE DB
Diurno del Rey Fernando L
La joya más preciada de la Biblioteca Universitaria de Santiago, es, sin
duda, el Códice visigótico de io55 (logS de la era hispana), conocido con
el título postizo de «Diurno ó libro de rezos del rey Fernando W.
Era el rey D. Fernando I de Castilla, denominado El Grande (así como
su pía esposa la reina doña Sancha), amigo de buscar contraste al tumul-
to de los campos de batalla, en el pacífico y santo sosiego de los monaste-
rios. Entre éstos mostró siempre especial predilección por el de Sahagun
y por San Isidoro de León, colegiata fundada y dotada por él con toda
munificencia, eligiéndola para su sepultura.
Allí era donde principalmente gustaba de unir su voz á las del coro en
el canto del oficio divino: «Ecclesiam mane, vespere, iterum nocturnis
horis et sacrificii tempore impigre frequentabat. Interdum cum clericis
voces modulando in Dei laude pollenter exultabat» , nos dice su contem-
poráneo el autor anónimo del Cronicón SiUnse,
Para este objeto se escribió, sin duda, y fué destinado nuestro precioso
códice, que no e», en efecto, más que un salterio ó colección de salmos
y cantos litúrgicos sacados de la Vulgata española y Breviario mozárabe,
ftunque con muchas y curiosas variantes.
En sus cuatro primeros folios contiene este manuscrito un importantí^
simo y bastante completo calendario mozárabe que copiamos á continúa-
pión, conservando sus abreviaturas y errores, por lo que pueda interesar
á los aficionados al estudio de aquella liturgia >.
I Bien mereaería ^^tc preaio<io qódiae ser obi^to de un estudio prolijo y d9t«i)i(^Q <)Vtf dicsc
i conocer á todos sms ri^us ¿ interesante^ pormenores: y sobre todo ter(a intC^^s^Hti^l^^ VD^
historia completa y detallada de e^tf hf rmoso libro, Algunos inMgnas arqueólogos lo han revi-
fado ourioiameote y admirado sus bellezas. Entre ellos flgurao el ilustre arqueólogo Canónigo-
htMyu9 ú% U BMilj04Cemponfl»oftf Di Aa;oaio l^ópti Firreiro, qut b« iM»do fetogr»fiM ai
376
REVISTA DE ARCHIVOS
CALENDARIO MOZÁRABE
JNRS. MS. D. XXXI.
A kl. Circucisio dni.
B iixi ns. Icluniú obserbabilur.
Ciii.
Dii.
É ns.
F vixi. Ids, Apptritjo dni.
G vu. Scc. luliani el baselissa.
A VI. Allisio Infantum.
B V. Scor. quadraginta.
C mi.
Din.
En.
Flds.
G xviiii. kl. Fb. Obiti d. luliani.
A xviii.
Bxvii.
C XVI.
Dxv.
£ xiiii. Sce. sabastiani cm.
F xiii. Scaru. uirgin agnetis et meretjane.
G XII. Sce. fructuosi epi augüirii et eulogii.
A XI. Sce. uincenti leuite.
B X. Obm. dmi. Ildefonsi epi.
C viiii. Sce. babile epi. et triu. pueror.
D VIH.
E vu.
F VI.
G y. Sce. tyrsi et cm.
A iiii.
B III.
Cu.
FBRS. MS. D. XXVIII.»
Dkl. Fb.
E iiii ns.
F III.
Gil.
A ns. Sce. agate urg.
B VIII. Ids.
C VII. Scc. doróte urg. et cm.
D VI.
E V.
F mi.
Giii.
A II. Sce. eolalie barchinonesis.
Blds.
C XVI. kl. Mrs.
D¡xv.
E xiiii. '
F XIII.
Gxii.
A XI. Sce. pantaleonis cm. els.
Bx.
C viiii. Sce. ylari epi.
D VIII. katedra sce. petri apsli.
E VII.
F VI.
Gv.
A mi.
B III.
C II.
MRCS. MS. D. XXXI.®
Dkl.
E VI. ns.
F V. Scor. emeteri et celedoni.
G mi.
A m.
Bu.
C ns.
D VIII. Ids.
E VII.
F VI.
Gv.
A mi.
Bm.
C II.
Dlds.
E XVII. kl. Apis.
F XVI.
G XV.
A xim.
B XIII. Obm. sci. benedicti abbis
C XII.
Dxi.
E X.
F vmi. ^'ce. tecle.
G vm. Equinoctjus ucrni et dies mundiprims.
A vil. Diuisio lucis et tenebre.
B VI. Diuisio aque et terre.
C V. Luminaria tacta sunt.
D mí. r.ete et bolucres.
E III. lumcnta et homo.
F II. Requieuit dns.
APLS. MS. D. XXX A.
G kl.
A mi ns.
B III. Sce. tcodosie.
C II.
D ns.
E VIII. Ids.
sus más.hermosas páginas, y grabados de sus más peregrinas miniaturas; el sabio benedictino
de.Solesmes R. P. Dom Marius Férotin, que ha publicado un apreciabilísimo estudio acerca de
este códice en^el tomo LXII de la ñibliotéque de l'École des chartes, y nuestro erudito y nunca
olvidado D. Juan Facundo Riaño, que cita este manuscrito, por las estimables anotaciones mu-
sicales^de sus últimas páginas, en su excelente obra sobre la antigua música españela: Criticat
and bibliographicál notes on early spanish musiCy 1887^
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
377
F vil.
G VI.
A V.
B mi.
C iii.
Dii.
Elds.
Fxviii kl. mis.
G XVII.
A XVI. Scc. engrc. ul. xviii mrirm.
B XV.
C xiiii.
D xiii. Scor. claudi et lupci.
Exii.
Fxi.
G X.
A viiii.
B VIII. Sce. gcorgii.
C VII. Sce. maiei apsli el euglsic.
D VI. Sce. tymolhei.
E V.
F mí. Sce. prudentji el socior ejs.
Gm.
A II.
MIS. MS. D. xxxi."
B kl. Sce. lorquati et cm. ejs.
C VI ns. Sce. fílippi apsli. mr.
D V. Inueotjo sce. crucis.
E mi.
F III.
G II.
A DS.
B VIII. Ids.
C VII.
D VI. Obitus sii lob pphc.
Ev.
F mi.
G m.
A II.
B Ids.
C XVII kl. Ins.
Dxvi.
Exv.
F xim.
Gxm. Sce. baudali.
A XII.
Bxi.
Cx.
D viiii. Principiu esutis.
E viii.
F VII.
G VI.
A V.
B mí.
Cm.
Dii.
JNS. MS. D. XXX a.
Ekl.
F mi as.
Gm.
A II.
B ns.
C vm. Ids.
D VII.
E VI.
F V.
G mi.
A m.
Bii.
C Ids. Sci. kirici et lulite.
I) xvín kl. lis.
E XVII.
F XVI. Sce. adrianí et natalie.
G XV.
A xim.
B xm. Sce. gcbasi et protasi.
C XII.
Dxi.
E x.
V vuii.
G vm. Natíuitas Sci Ihns. bbtste.
A vil.
B VI. Sce. pelagii mr.
C V. Sce. Zolli mr.
D mi. Sce. luliane ur.
E III. Scor. apstlar. petri et pavli.
F II. Sce. lucidie urg.
JLS. MS. D. xxxi.o
G kl. Scor. symonis et lude apstior.
A VI DS.
B V.
C mi. Traslatjo corporis sci. martini.
D m.
E II.
G ^11. Ids.
A VII.
B VI. Sce. xpofori. et cm. cls.
C V.
D mi.
E III.
Fu.
G Ids.
A XVII kl. Ags. Sce. mames.
B XVI. Scaru. luste et ruñne.
C XV. Sce. sperati et mirine.
Dxmí.
E xm.
Fxii.
G XI.
Ax.
B viiii. Sce. bartolomei apsli.
C VIII. Sce. cucufali.
D VII. Sce. xpine.
E VI. Sce. felicis noiensis.
F V.
Gim.
A III.
B II. Sce. fabi.
h^
AGS. MS. D. XXXI».
C kl. Scc. felicis el makabeor.
D mi ns-
Eiii.
Fu.
G ns.
A viiT. Ids. Scor. lusti et pastorís.
B Til.
C TI.
D V.
E mí. Scor. xi^ti et laureti arcdcni.
F III.
G II.
A Ids.
B xviiii kl. stbrs.
C xvm. Adsumtjo sce. marie urg.
D XVII.
Exvi.
Fxv.
G xim.
A XIII.
B XII.
Cxi.
D X. Principiu autumni.
E viiii. dies V Intercalares.
F VIH. Sce. gene? i.
G vil. Sce. uictoris.
A Vi.
B T. Sce. agustini epi.
C iiii.
Diii.
En.
STBRIS. MS. D. xxx^.
F kl. Sce. uinccnti et leti.
G mi ns. Sce. antonini.
A m.
B II.
C ns.
D vm. Ids.
E vil.
F VI.
G V.
A mí. Letanie cclebrade sut.
B III.
C II.
Dlds.
' E XVIII kl. octbrs. Sce. cipriani epi.
F XVII.
G XVI. Sce. eufímie urg.
Axr.
B xmi.
Cxiii.
Dxii.
E XI. Sc¿. mathei apsll. euglste.
F X.
G vmi.
A vm. Decollatjo scs. Ibnnis bbtste.
B Til.
C VI.
ftETVlSÍfX DE ARCHIVOS
E iiir,
F iii. Dedicaijo sci. micaclis arcglí
G ii.;Sci. Iheronimi prsbri.
OCTBR. MS. D. XXXI.»
Akl.
B VI ns.
C V.
D iiii.
K m.
Fu.
G ns.
A vm. Ids.
B vil. Sce. dionísi epi. cm. ejs.
C TI. Sce. afre cm.
D V.
E mi.
F m. Scor. fausti lanuarii el marijalis.
Gil
A Ids.
B xvii kl. nbrs.
C XVI.
D XV. Scc. luce el euglsle. (sic).
E xim.
F xm. Sce. caprasi.
G xii. Scaru nuniloiiis et clodie urgn.
A XI Scor. Cosme «i damiani.
B X. Scor. serbandi el germani.
C vim.
D vm.
E vil.
F VI.
G V. Scor. uinrenli sabine et xpcte.
A im.
B III. Sce. marcelli lyngi.
C II.
NBR. MS. D. XXX.»
I) kl. Traslatjocorporis sce. saiurnini.
' h mi ns.
F m.
G II.
A ns.
B vm. Ids.
D VI.
E V.
F mí.
G m. Sce. martini épi
A II. Sce. emiliani prsbri.
B Ids.
C xvm kl. dcbrs'
D XVII.
E XVI.
F XV. Scc. aciscli el cm. cls.
G xim. Sce romani cm. els.
A xm.
B XII.
C XI.
D X. Scc. c«c¡Iic urg. et cm. els.
E vmi. Sce. clementis epi.
F vm,
G.vii. S«e. saluaioris. Ycms Inquoati
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
379
A TI.
B T. Sce. facuadi et primitibi.
C mi.
Dirr. Sce. saturnini epí. tolosá.
£ II. Sce. andre apstli. acaya.
DCBR. MS. D. XXXI*.
Fkl.
G ii'i ns.
Ain.
Bu. .
C ns.
D Tiii. Ids.
E vil.
F VI.
G T. Sce. leocadie urg.
A mi. Sce. eolalie ur.
Bm.
Cu.
Santiago, 26 Agosto 1902.
D Ids. Letanie celebrande sut. tribs. diebs. pro
aduentu angli.
E xviiii k. Inrs.
F xviii.
G XVII.
A XVI. Sce. alexandri.
B XV. Sce. marie urg. et genetricis dni.
C xiiii.
D XIII.
E XII. Sce. tome apstli.
F XI.
Gx.
A viiii.
B vm. Natibitas dni. nsí. Ihuxpi.
C vil. Sce. «tefani leuite.
Dvi. Sce. eugeoie ur. et cm. els.
E V. Sci. lacobi apstli fr. dni.
F mi. Adsutjo. sci. lohannis apsii.
G III. Sci. lacobi frr. sci. Ihnnis.
A II. Sce. columbe urg. senonas.
Por la copia,
R. Robles.
III
POESÍAS DEL DOCTOR OLIVA '
I.'
EL DOCTOR OLIUA A LA MEDICINA
I^eor es que pn injiel
quien con Física ley tiene,
y hago poto solene
que pueden doblar por el.
Tengo por aueriguado
y por cosa muy sabida,
que qualquier desenfrenado
«n ser comino curado
es de si mesmo homicida;
no daria por su vida
lo que vale vn alfiler
y hago voto solene
que pueden doblar por el.
Es opinión de la gente
que la mucha medicina
cura mejor vn doliente
y el medico diligente
en dar remedios se inclina;
esse haze mas cecina
que receta en ma[s] papel,
y hago poto solene
que es salud guardarse del.
El que a cada mal liuíano
físico en su cassa mete
que no cure a passo llano,
no merece verse sano *
sino morir en vn brete
y el que a cada repiquete
se curare de tropel
yo hago poto solene
que pueden doblar por el.
Porque la misma dolencia
muchas vezes sanaría
como lo muestra esperien^ia
I Estas poesías no son del Dr. Hernán Pérez de Oliva, ni tampoco, á nuestro pafeccr, de su
sobrino Agustín de Oliva, de quien se conservan algunos versos. El autor era de cerca de Cór-
doba, vivió á mediados del siglo xn y ejerció la Medicina en varias poblaciones anda4uzas,
como Palma del Río, Montilla y el Carpió. Sus poesías se Jiallan en un manuscrito de la Biblio-
teca Nacional, copiado á principios del siglo xvii; un volumen en S.° de 141 hojas. También con-
tiene éste otras de un preceptor ó dómine llamado Diego López, dirigidas al Dr. Oliva.
3.* ¿POCA.— TOMO Til. 26
.380^
.JíiJ&VISTA Dip; ARCHiyQS
■ sin tanto* arguftientoí y ciencia
y tanta purga y sangría; ' . . ,
juro a Dios que es burleria ,
mucho ruibarbo y cristel,
y hago voto soleúe '
que an muerto muchos con e/.
Yo hablo como testigo
por mil partes abonado
pues que e hecho lo'que digo
y en amigo y enemigo
y en mi mesmo lo e probadp, :
y auiendo dado y tomado
seré juez tan fiel
que hago voto solerte
que es ra^^on creer se. de I,
En estos dias passados,
tienblo de pensar en ello,
por mis culpas y peccados
con los ayres y nublados
se me envaró todo el cuello;
el dolor que tuue dello
fue tan rabioso y cruel
que hago voto solerte
que temí el doblar por el.
Es uerdad que me pessó
de verme tal, mas enpero
lo que mas me lastimó
fue que mi mal me atajó
el ir a buscar dinero
porque el ñsico cassero
que no sale de vn can9el
yo hago voto solerte
que pueden doblar por el.
Del gran quebranto y mohínt
comen9e a desconsolarme
y como a quien ya se fina,
toda nuestra medicina
vino junta t visitarme;
sí yo quisiera curarme
presso me vea en Argel
y hago poto solene
que mejor librara en eU
Aqui se víeft alegar
de Avicenas y Galenos
y Rasis y Avenzoar,
mas yo creitlo menos;
descargaron estos truenos
en dos dedos de ptpel.
y hago voto solene
que pueden matar con el; -
Proueen luego saquiilos
parches, perfumes, unturas
bafos, pomas, pegadillos,
perfumes y ccrotil los ' ' ''
y otras mil malas venturas;
quien fia deseas posturas
de tanta quenta y niuel
yo hago voto solene
que pueden doblar por el.
Alhuzema y manganilla
ruda y canela y pimienta
agua ardiente y dofadilla"
yeruatun y albahaquilla
y otras cosas desta cuenta
serian ciento y cinquenta,
las juntaron con laurel
y hago voto solene
que es nonada todo y el.
Por hazer mi mal menor
me lo puje y por probar
con ello creció el dolor,
con los emplastros peor,
con azeites mas penar,
con bafos era acabar,
y con parche echar la hiél
y hago voto solene
que estaua mejor sin el.
Creyendo que me moria
según que la cosa andaua
a Dios y a Sancta María
y a toda la letania
nombre por nombre ínvocaua;
todos juntos los llamaua
especial a S. Miguel
y hago voto solene
que estuue mejor con el.
Mi muger quando me vio
con tan santas devociones
como suele se turbó
y a una vieja llamó
que cura con oraciones;
dixo que de vnas ciclones
sano a su primo M artel,
y hago poto solene
que dio cabo sano del.
Entra la vieja a curarme
•¥lBLtótECÍS V MUS¿OS
'38 1
muy atentos los oyentes
y comienza a santiguarme
y tentarme y consolarme
rezando xnuy ^niredien^cs; ^ .,
por admirar ios presentes '
saco y metió en vn fardel,
y hago poto solerte
que estaua el diablo eneL ,
No se que de Salomón
le entendí quando rezaua
de Héctor y el fuerte Sansón
y Dauid y Gedeon
y de Moisen murmuraua,
a Jeconias mentaua
y a Nathan, y a Samuel, '
y hago voto solerte
que me olio a borra y a miel.
Pide que le den vn 9erro,
truxeronlo luego al trote
y en V na sartén de hierro
lo caldeó y como a perro
me lo puso en el cogote;
mas pagué bien el escote
que me dessollo la piel,
y hago voto solerte
que casi bramé con el.
Como San Lorenzo assadas
ui mis carnes con ardor
de cruel fuego abrasadas,
sin culpa martirizadas
con increíble dolor.
Lo que yo senti. Señor,
si )o passara un infíel
yo hago voto solerte
que puedert doblar por el.
Mi muger desatentada
4e verme tan mal passar
proueyo de madrugada
pueua phisica enmanada
^ue tornasse a consultar;
que convenia sangrar
hallaron en su aranzel,
y hago poto solerte
que es lo mas mentira deU
(.laman a Juan de Vaena
/
y aunque tarde pareció
por darme dolor y pena
me abrió mas bra^o que vena
, de .dOj gran ^chorro saltó;
tanta sangre me sacó
que se hinchera vn pichel
/ hago voto solene
gue (a sacó de vn tonel.
Otra vez sangraron luego
y diez sangrarme querían,
que nunca parara el juego
sino "fuera por el ruego
de amigos que resistían;
aquella sangre, dezian,
verde esta como arca^el
y hago voto solene
que estaua como vn tlauel,
' ^Que diré de las ventosas,
xaraues, purgas, hedores,
confecciones asquerosas
y tabletas enfadosas
y de otras cosas peores,
que quien fia de Dotores
es peor que cjixcauel
y hago voto solene
que pueden doblar por el.
Por tantas curas mi cuello
no se siente mejorado,
que rape el diablo el vello
y algún pellejo con ello
que en todo el me ha quedado;
yerto esta como ahorcado
que guindaran con cordel,
y hago voto solene
que no pienso sanar del.
Quien se vuíere de curar
de algunos males no graues
en mi puede escarmentar,
y no se dexe sangrar
ni tome purga y xaraues;
coma buen cabrito y aues,
buena ternera en pastel
y hago voto solene
que nunca doblen por eL
Por la copit,
M. S. Y S.
38a REVISTA. DE ARCHIVOS
IV
CARTA DE D. FERNANDO EL DE ANTEQUERA '
SOBRE
UNA DERROTA DE LOS INGLESES EN ARAGÓN EL AÑO 141?
«Nos el Rey de Aragón e de Sicilia enbiamos mucho saludar a vos doña Theresa:
priora del monesterio de Sanio Domingo el rreal de la muy noble cibdat de Toledo-
et a vos doña María fíja del Rey don Pedro nuestra tia 2 como aquellas para quien
mucha honrra e buenvcniura querríamos Fasemos vos saber que oy jueues tre*
se dias de Julio oujmos carta del adelantado de Castilla e de Pero Nuñes de Gus-
man e de don Pedro de Vrrea e de don Juan de Luna et de Luys de la Qerda e de
don Fernando e de Pero Alfons de Scalante et de don Juan de Yxar e de mosen
Juan de Bardaxí e del nuestro bayle general de Aragón 3 e de Jayme Cerdan, de
como por la gracia de Dios con ayuda de la Virgen Sta. Maria Nuestra Señora e
abogada ellos aujan desbaratado e preso a Bassilio capitán de los Yngleses que
eran entrados en nuestros Reynos con Anthon de Arbolea et muertos e presos to-
dos los de su compañja que vno solo no se les fue segund mas conplidamente lo
veredes por el traslado de la carta que los dichos caualleros nos enbiaron 4 el qual
vos enbiamos dentro en esta nuestra carta. Et nos con la ayuda de Dios e de la su
bien aventurada madre entendemos partir de aquí esta semana primera que viene-
para cercar a Jayme de Urgel et fiamos en la merced de Dios que nos castigaremos-
a el e a los otros rrebeides que con el son e en tal manera que sera castigo a el et
a otros enxenplo et que de todo punto serán tiradas las malas rrayses de nuestros^
Regnos ct todas cosas vos notificamos por que somos ciertos que avredes plaser
en saberlo. Dada en la cibdat de Barcelona deyuso de nuestro sello secreto a tresc
dias de julio del año de la nat,d de Nro. Señor MCCCCXIII=Don Femando
(Rúbrica). = Diego Peres de Vadillo secretario de nuestro Señor el Rey de Ara-
1 Hoja de papel de. hilo de 21 centímetros de ancho por 29 de largo, con restos del sello real de
cera que tuvo la carta. Tan interesante documento fué hallado entre los viejos papeles del ar-
chivo monástico de Santo Domingo de Toledo por el distinguido escritor R. P. Justo Cuervo^,
de la Ordeá de Dominicos, que me lo facilitó para su copia y publicación.
2 Se refiere iadudablemente á la hija del monarca castellano, que menciona I.1 nota de los
aniversarios que se celebraban en dicho monasterio de Santo Domingo, de Toledo, y dice así:
«En el mes de Septiembre tiene obtigazion este conuento de hazer dos anibersarios por la seño-
ra Doña Maria de Castilla y Ayala, priora que fué de este Real conuento, hixa del señor rey don
Pedro.» Tomóse del documento original del Archivo de la mencionada casa religiosa.
3 D. Ramón Mur.
4 Sabido es que uno de los más esforzados capitanes de las compañías enviadas á España por
el Duque de Clarenza, primogénito del Rey de Inglaterra D. Enrique IV, fué Basilio de Genova^
Según Zurita, esta derrota ocurrió el 10 de Juüo de 1413, es decir, dos días antes del de la fecha
de la carta de D. Fernando. De sentir es que el traslado á que ésta se refíere no haya apare-
cido juntamente con el que publicamos, pues en él se darían minuciosos detalles del hecha
y del sitio preciso donde ocurrió: entre Alcolea y Castcllfoyit lo fíjan las historias más acre-
ditadas.
BIBLIOT1ECA6 Y MUSEOS 3S3
^on la fis escreuir por su mandado.=(^So6re^: Por el Rey de Aragón.— A doñaí
Thcresa, priora del monesterio de Sto. Dgo. el Real de la cibdat de Toledo c a doña'
María fíja del Rey don Pedro su tia.»
P«r U copit,
Ramón Alvarez de la Braí^a.
V
CARTAS DE ANTONIO PÉREZ A SU MUJER D/ JUANA COELLO '
I.»
Señora: Por cieno, señora, yo no se como puede V. m. auer escripto tal carta,
como la de 24 de febrero, si se ha acordado de que me escriuio estas razones y pa-
labras que don B. auia venido de Valladolid y auia declarado^ aunque por buen
modo, que no yria al negocio de Roma sino se la daua o offrescia tal prenda, y que
no sabia V. m, que derrota tomar. Antes o después destas palabras dezia V. m. que
<jregoria perdía el juyzio. Mas dezia V. m. que añado agora que no supiesse nada
•desto Juan Fr. Moltedo, porque al passar por aquy D. B. o por donde estuuiesse el
dicbo Moltedo no se lo dixesse. Digo, señora, que me marauillo de tal carta sobre
tal consulta (carta que vio el Sr. Manuel don Lope) y mas es de marauillar sobre el
testimonio del Moltedo entendiendo de tal persona. También me espanto de que V. nu
se aya escandalizado tanto de mi resolución; yo no podia pensar del valor de V. m»
que huuiesse de estar tan rendida como a querer dar tal prenda por ningún seruicio^
Antes pense que V. m. me pedia parescer y que se quería valer de la auctorídad
•que tengo de marido y padre para librarse de la pressura desse hombre. Y esta fue
la causa cierto que cargue tanto la pluma en la indignación, por tal pretensión. No
para la resolución que a mi me tocaua tomar, que en essa no añadi ni quite a la
■determinación de mi animo conforme a mi obligación. Pero sea lo que fuere la re-
solución fue mia, no de otro. No culpe V. m. a nadie; a mi me culpe culpa tan hon-
I Estas cartas cuyo minu;crito autógrafo se guarda en la Biblioteca Nacional, lascoosidera-
mos inéditas, pues no se hallan pablicidas en los siguientes libros que tratan de Antonio Pé-
rez ó contienen documentos suyos:
Colección de documentos inéditos para la Historia de España, tomos XII y XV.
Antonio Pérei{, Secretario de Estado del Rey Felipe II. Estudios históricos, por D. Salvador
Bermúoez ob Castro. Madrid, 1841. Un vol. en 8.*^
Antonio Péreí^ y Felipe II, por F. A. Mignbt. Madrid, impre.ita de A. Espinosa, ifiL^S. Un vo-
lumen en 8.°
Historia de las alteraciones de Aragón en el ninado de Felipe II, por el Marqués de Pidal.
Madrid, imprenta de J. Martin Alegría, 1862-63. Tres vols. en 8.°
L'Etpagne au XVI^ et XVII^ siécle. Documents historiques et littiraires publiis et annotis,
par Alfred Morel-Fatio. Bonn. Impr. de Charles Georgi, 1878, páginas 257 a 314.
Vida de la Princesa de Éboli, por D. Gaspar Muro, con una carta por vía de prólogo del ex-
celentísimo Sr. D. Antonro CAnovas del Castillo. Madrid, imprenta de Aribau y Compañía,
1877. Un vol. en 4.®
Estudios históricos del reinado de Felipe II (Antonio Péreí^ en Inglaterra y Franciát
j5gt-i6i2), por D. Cesáreo Fernández Duro. Madrid, imprenu de M. Tello, 1890. Un volumen
en 8.0
Tampoco figuran en el Epistolario de Antonio Pérez.
384^ 5^EVISTA DE ARCHIVOS
rrada que cada dia estoy nr^as firme en ella, y en que dessa hija mayor nadie pueda,
disponer sin my. Antes de venir a. lo vltimo dest^ papel dire a V. m. que por el
menor pecado de los muchos que tengo temo mas a Dios que por el desagrades9i-
miento que se me puede cargar a los seruicios desse hombre. Porque no esta en la
ley de Dios ny en la de las gentes que el premio de méritos tales aya de ser vna hija
•i
tal, con tanta desigualdad, ni que el que sirue se aya de señalar el el premio. Antes en
toda razón natural el que va siruiendo y se señala en su animo el premio y le trae
escondido, ha faltado a la ley de hombre de'bien, en no auerle declarado y el engaño
y falta es suyo y no mió. Porque sabiéndolo primero dixera la persona que no
quena mercan^ia tan cara. Y valame Dios y como si V. m. se desapassionasse juz-
garía esto ansi. Podríamos mejor dezir que es offensa de Dios mayor y semejante á
la del pueblo de los judios quando determinaron de rendirse dentro de tres días sino
no los soccorria Dios, y vna muger, Judith, se embraue9Ío de que pusiessen termino
a Dios. Y pues V. m. tiene tanto del valor de aquella santa muger, no cayga en tal
error. Que tal es querer dar V. m. tal prenda por tal mercan^ia y tenerse por perdida
si le falta esse hombre. Que es cerrar a Dios su prouiden^ia. Harto mas puede temer
a Dios el que por tal apretura mete en scisma y escándalo vna familia entera. Con
esto he acabado esta materia para todos los dia de mi vida y con dezir que no quie-
ro dar essa hija a tal precio sino por election, no por fuerza. ^'Que seria de lo que
los padres suelen votar de hazer vna hija monja a su despecho? Suplico a V. m. vea
ella esta carta y yo su juyzio y animo sobrello. La parte ultima sera que pues V. m.
cierra a Dios y a los medios humanos el remedio dessos trabajos y con tanta affir-
ma^ion me affirma que se ha de perder todo por mano de mi primo y de Hieronimo
Martínez y que no harán nada, yo no quiero admitir el cargo dessos negocios ni res-
9ibir enfermo que me le entregan assegurandome que morirá en mis manos. Y assi
digo lo siguiente. Que V. m. embie el que quisiere, pues sino me acuerdo mal no ne-
cessite yo a que fuesse vnó de los dos. Que si viniere vno dellos despachado le'
boluere a embiar a España. Que si viniere alguno otro escogido de V. m. yo le
proueeré a rázon de quinientos escudos al año o si mas quisiere V. m. se los remi-
tiré a V. m.
Señora yo estoy en Fran9¡a. Acá he hecho y hago lo que puedo. V. m. en Es-
paña a donde yo no puedo ser de prouecho; y assi concluyo que V. m. escoxa la
persona, y preuengase que le boluere a embiar quaiquierade los dos; pues V. m.
me affirma que son tales que por sus manos se perderá todo.
Sobresto no vea yo suplico a V. m. mas cartas tales ni sobre tales materias.
Cesse esta guerra giuil, enfermedad antigua y natural nuestra.
Qui^a la procura esse hombre, conos9Íendo quanto me consume este trato,
para que muerto yo se apodere de todo.
Sy V. m. me quisiere escriuir de sy, de sus hijos, será alargarme la vida. Sub-
jecto y fuste mi vida para recibir mi fortuna, sino esta encerrado en mi muerte
algún remedio. Y quando no le aya de tener no quiero morir hasta que Dios me
acabe, ni passar tales parogismos. Cesse ya por amor de Dios esta lucha y lengua-
ge, que yo desde este punto 9Íerro la puerta a cartas que tanto le questan a V. m.
escriuirlas y a my leerlas. Suplicare bien a V. m. que no me las escriua, ny que
las remate, con que Dios me de vida que es desseo de enemigo dessear tal vida a
nadie.
Un excesso haré por remate desta carta teniendo V. m. el valor que tiene no
solo para gouernar sus hijos, pero los ágenos, ya que sus hermanos y parientes va*
y
BIfi«:iOTÉ<5AS -Y MUSEOS»* 385
len tan poco como los miosr Que pues Dios le dio uñ hijo de 25 años, dé muy
buen entendimiento y persona y natural y otro como Antonio que los exercite en •
sus trabajos y se valga del los,' pues para lo que es leyes legistasr ay- hartos, y lo que-
es soHií^itud y rtego^iagion no lo harán peor que otro. Y plegué a Dios qué'no aya •
sido industria «el auerselos mancado a V. m. en el- 09¡0 para que V. ni. no pueda
comer por ningunas manos sno por las suyas/ que ef de las tretas que enseña'
Cornelio Tatito. Desapassionese V. m. que ló há muctió mehester según su carta
y sí no tienen ya remedió nuestras cosas en España y a V. m. le dizenque se tenga*
por bibda, no es nazon que a mi me consuman la vida, que ei solo lo que Dios no .
ha querido que me quiten y yo no la quiero perder, siquiera por 'quien me la da.
Al Soi"i M. don Lope enñbio esta carta para qué se acuerde de lo' que V. mi mé ■
escriuio y para que despache con esto hombre proprio; que sale de mi mano a-3 dias
re9Íbido, adonde me tiene el Rey. A i5 dias de Abril 1 602. — Dé V. m. Ant, Pére\,
Duplicada á 20 del mismo. . '
("Sü^rescríío^ A mi señora Doña JuanaCoello mi Señora.
■ Por la copia,
•• ■ •' ' M.S. y S.
...... Yj
CARTAS REFERENTES Á LA ORGANJZACIÓN Y AL GOBIERNO
DE LAS REPUCCI0NE§ DEL PARAGUAY »
Carta del F. Provincial Agustin de Aragón á los Padres Mivsionero s
su fecha 8 de Maio de 1672.— Pax Xpti etc.
Para serrar con dul^e dejo mi segunda visita, escriuo abrasando a todos mis
Padres' y Hermanos con el efecto mas ardiente de mi corazón y agradecimiento
mas cordial que puedo, por lo que cada vno se esfuersa en adelantar esta nueba
christiandad que por medio de tan fervorosos ministros a reducido el Señor al es-
tado florido que gozamos. A Su Magestad, como autor especial de todos los esti-
mables dones debemos rendir humildes gracias, teniendo siempre en la voca sus
divinas alabanzas, y mucho mas en el corazón, augmentando la vigilancia para que
no se entibie el fervor en nosotros, y la obseruancia de la divina ley en los indios....
Porque en las renouaciones no falten los Padres mucho tiempo de sus pueblos, no
saldrán a doctrinas muí distantes los que an de renobar, sino los que están en el
Paraná se juntarán en una de las del mesmo rio; los de los Itatines en San Ignacio
del Paraguay; los del Uruguay en una del mesmo río, y los del Uruguay abajo en
una de la dellas; y dispondrá siempre el Superior que se junten de suerte que cada
uno de los renobantes viua los días del triduo sin compañero de aposento, y que no
entren unos en aposento de otros, a perder, hablando, mas espíritu del que pue-
den recobrar en el triduo.
I Publicaremos las más importantes de ellas, si bien suprimiendo algunos párrafos de escaso
interés. Hállanse en un manuscrito del siglo xviii, defectuoso por la impericia del copista. Cons-
ta de 31a págs. en 4.° mayor. Signatura.— Bibl. Nac— Mss.— Núm. 6976. En el Boletín de la Real
Academia de la Historia, Noviembre 1900, publiqué ya dos cartas del P. Andrés de Rada
(1666-1667)... . . , • ■ . : r ■
386 REVISTA DE ARCHIVOS
En el régimen de los muchachos e indios, assi los que siruen en casa como los
demás del pueblo, se debe evitar: lo primero que entren sin necesidad en nuestros
aposentos, ni estén dentro despacio, con título de escrebir o hacer otra obra; que
estas deben hazerse fuer^i; y para que no entren aun quando los nuestros están
fuera serrarán todos con llaue su aposento siempre que salen para missa, para co-
mer o otra occa9Íon que aia de durar algún tiempo considerable: con que se evi*
taran hurtillos que suelen experimentarse, y aun quando entran de paso para al-
guna cosa precissa, no permitirá el Padre que se sierre la puerta; lo segundo, no
conuiene que se introduzga tener muchacho fíxo a la puerta del aposento para alu-
dir a lo que se le mandare; para esto basta la campanilla que desde la puerta del
aposento se toca; y lo demás tiene resabios de autoridad, parecida a lo que usan
los palaciegos.
Los 3.*^ que fuera detestable si sucediesse el alagar con las manos á los mu-
chachos o tocarlos con pretexto de agazajo, familiaridad o otro mas bajo, y llamó-
lo assi porque en la verdad semejantes acciones enuilecen a qualquiera, quanto
mas a varones espirituales de quien depende la enseñanza y salud eterna destos
pobresitos que tal vez llegan a sospechar por menores demostraciones intentos
igualmente vajos a los que ellos conciben y mas quando les estimula embidia del
que ven mas acariciado del Padre, por lo qual no dudo que sera esto vastante para
manchar su buen nombre qualquiera de los nuestros que a tal llegase.
Aviendose de poner dos llaves, según el orden impuesto a toda la provincia en
las casas que los nuestros, con licencia tienen serradas, guardara la 2.* llave el Su-
perior de todas las Reducciones para visitarlas quando gustare.
Quexa común y antigua es que algunos Padres que cuidan de Reducción hazen
menos caso del que deben de su Comp.° dificultando con su rigor que otros quieran
serlo y aun llega a ser motiuo para que algunos de la Prov.» consiban horror a vi-
vir en las Reducciones, daño bien considerable que suele tener su origen en la falta
de caridad o áspera condición de algún cura que no considera según nra Regla a
Xpto nro S.r en su Hermano que su Mag.^ le a dado para Confessor y padre de su
espíritu, consejero en sus dudas y admonitor en sus descuidos, sino es que presuma
contra las leies de la humildad ser contra su autoridad que el cornp.® le advierta,
cuando nro instituto señala aun al general de la Comp.* vn Admonitor a quien debe
oir grato sino a de faltar a su officio. Ni es espíritu de pobreza querer que quanto
se da en el Pueblo pase por su mano excluiendo de todas las limosnas al Comp.®
pues también es necessarío que tenga con que acudir a los Pobres quien tanbien
cuida de sus almas, [y] de mandarles en la parte que el P.c comp.° debe aiudar en lo
temporal, y combiene que con vnion de boluntades repartan entre los dos estos cui-
dado«, con lo qual no quedara tanto exterior para vno y el otro no cargara solo los
exercícios mentales con que algunos sienten lastimada la cabeza; verdas es que en
esto la elección a de estar en el que tiene el cargo de la Reducion, el qual si reco-
nosce que el comp.° tiene menos prudencia de la que conviene en dadíbas y limos-
nas, tratara con el P.e Sup.oí" del remedio, informándole de casos particulares, y ya
que llego a este punto sustancial en nra Comp.* de avisar al Sup.or las faltas deseo
mucho no se introduzga vna política por la qual desimulen algunas faltas dignas
de remedio en los otros, con pretexto de conservar la paz necessaría entre dos que
Yiven'en vna doctrina, dictamen expuesto a perjudiciales riesgos, pues lo que al prin-
cipio sin dificultad pudiera enmendarsse llega con el tiempo a crecer de suerte que
solo puede con grave dolor corlarse. Claro esta que a de avisarse con la maior cau-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS iSj
tela y que e! P.c Sup.o** a de valerse de los mas prudentes medios, disimulando has<^
ta la ocasión mas oportuna, no para permitirla, sino para curar con mas provecho.
y menos riesgo; pero ocultarla seria hazerse cómplice. Y por tanto el Sup.or debe
quando hallare alguno que en esto falta á tan precíssa obligación, corregirle según
la gravedad de su culpa.
Para que las costumbres de los Indios no desdigan son los medios que al pre-
cente se reparan mas necessarios el procurar que no ala ociosos, ocupándolos á to-
dos, pues no falta en que y se reconosce en casi todos los Pueblos suma falta de
casas para los Indios, y por tanto con todo el afecto de mi alma encargo a todos
que reputando esta obra por la mas necessaria y grata a nuestro S.or después de su
primer templo se apliquen con entrañas de caritativos Padres a entender en el abrigo
de estos pobres, tra9andoles sus casas con la mejor fabrica que en cada pueblo fue-
re possible, cubiertas de teja etc.* El castigo de peccados públicos debe cada día mas
promoverse quanto van siendo mas resabidos los Indios, y por esto en cada Pueblo
se haga cárcel segura, assi para hombres como para mugeres, con todas las acos-
tumbradas prisiones y se aprisionaran los que auiendolo consultado con su
Comp.® jusgare el P.c Cura que lo merese, recurriendo al P.e Sup-o»" en los delitos
enormes y capitales, y especialmente se castigaran los casos contra el 6.° manda-
miento y mas si son contra naturam; pero quando solo en confesión se hallaren
estos vltimos se aplicara por remedio al penitente que no comulgue hasta que re-
petidas por algún tiempo varias confessiones se reconosca enmienda, y de otro mo-
do no ^e le dara cédula de comunión, pues esto no solo es lisito sino consejo de los
Santos y Dolores, aunque después el sacristán que recoge las cédulas le aparte
de la varandilla como debe hacersse con todos los Indios que llegaren sin ce-
dula, según el consilio límense; pero advierto que si el delito es notorio y pide cas-
ligarsse en publico se haga en la plaza, y no en nro patio donde no se debe hazer
castigo en concurso de gente porque los Indios no cobren horror á nra casa mi-
rando el Patio como pretorio y lugar de suplicio, y assi por esta causa como por
otras de mas decencia no se introducirá costumbre de que las Indias sean puestas á
hilar en la puerta de la Iglesia en penitencia de su flogedad; quando faltaren tanto en
sus tareas que no aia lienso necesario para el pueblo podra tal vez, conviniendo en
ello los dos Padres, ponerse alguna en la cárcel ó en otra parte publica para que
aia remedio, para lo qual supongo que an de estar decentemente vestidas, cuios tra-
ges pueden faltar por carta de mas y de menos lo i.® si vsaren demasiadas gargan-
tillas, arracadas, listones, madejas de cabellos hasta mas de la cintura, mui peinados
ondeados etc.* semejantes profanidades se an de atajar con la eficacia que todos los
incentiuos de torpeza. Lo 2.° al contrario indecente es que solo vistan vn saco de
tal hechura que a qualquiera obra que apliquen las manos se caiga; por tanto
encargo que en todos los pueblos se dispongan los vestidos de suene que preso el
tupoi por ensima de los ombros deje libres los bra9os para trabajar, y donde a esto
se pudieren añadir mangas que cubran los bragos y para la Iglesia mantellinas sera
mas conforme a la modestia y uso común destos reinos; estas son las mas principa-
les advertencias que an jusgado convenir los mas Padres a quien el S.or a comu-
nicado santo zelo de promover nro instituto y esta xpiandad; casi todas se contienen
en nrás Reglas, en las instruciones y ordénes de los Sup.", pero la fragilidad hu-
mana necessita dé nuevos impulsos para no descaecer de lo mas perfecto; yo espero
«n ia Misericordia del Señor y en el amor que V. R.» tienen a su Mag.d y nra SM
3Bff rtEVis¥X DET ARt^HíV^s-
vocacióft que sblb el conocer que esvolüntad'de Dios les obligara á la puntual
execüciorí dé todo la réferrdó -en lo qiie a cada vna tocaré; pero si necessitare algu- •
no dé rigores acudfrk el P. ¿up-.or'con la penitencia complétente, pues yá no queda
otro remedió^ y pófqué'no se pierda la 'memoria detan' necessários pontos y én las;^
dudas aia donde recurir se escribirá esta carta en cada Reducción en d- libro de las
Cartas, como en el libro de cuentas la nueva enstruccion que remito con esta para •
entablarlas con ló§ Procuradores de S.ta "Fe y- del puerto* ytambien los ordenes que
deben por aorá guardarse del' P. Visitador, y lois qu^e en m^i primera visita dexe pafa
estas Doctrinas todos sé escribirán después de los ordénes 'de* los P. P. Provinciales
mas antiguos. GuarrdeDios a V. R;S en -cuios Santos' Sacrificios' etc.* Itctpua y
Maió 8 dé 167 2. —Agustín de Aragón S* á^W .R.^ • '
• ■ •...)-•.• •.. , por'lá cofJia. ' '
■ '"• ■ ■ ' ' '" ■■• • '■ ■'■ •■ M. S. yS;' ■
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Zizñ Servantesa i yeho proizviedieuya opyt literatamoy monografii.
TomcTI. Járcoff, ígoi. (Vida de Cervantes y sus obras; Ensayo de monografía
literaria). 8.°, 248 págs.
El doctor ruso León Schepej^evitch^ profesor de literatura comparada en la
L'niversidad Imperial de JarcoiY, autor de trabajos científicos bien conocidos en. su
patria (sobre la Visión de San Pablo, el Poema de Gudruna, Fausto, Shakespeare,
fc!rasmo y los autores modernos Bourget, Zola, Maupassant, Sienkit^wicz, €tc.), se
ocupa hace algunos años en la literatura española; él ha hecho conocer á sus
compatriotas autores importantes muy poco conocidos en Rusia, como Valera,
Echegaray y Pérez Caldos; con ocasión del centenario calderoniano el Sr. S. pu-
blicó un discurso pronunciado en San Petersburgo sobre Calderón, en el cual
compara á nuestro gran dramático, como escritor nacional por excelencia, con
Tolstoi. Pero la mayor parle de los estudios del Sr. S. fueron consagrados á Cer-
vantes y á su bbra inmortal; ha traducido algunas novelas ejemplares (el Licencia^
do Vidriera, el Casamiento engañoso, el Coloquio de los perros) ^ sin contar mul-
titud de fragmentos de obras que aduce traducidos en sus estudios, ha escrito una
reseña crítica de las teorías sobre Avellaneda, un trabajo sobre el teatro de Cervan-
tes y una noticia de las traducciones rusas de Don Quijote y de obras rusas refe-
rentes á Cervantes, sección bastante incompleta en la Bibliografía de D. Leopol-
do Ríus.
El año pasado el Sr. S. publicó su primer volumen de la biografía crítica de
Cervantes, estudiando la vida del escritor en relación con sus 'obras, exceptuado
el Quijote. Cree que la cronología de las obras de Cervantes debe ser puesta en re-
lación con los hechos principales de su vida. La mayor parte del teatro de Cervan-
tes debió ser escrito en Sevilla, salvo la Numancia y las comedias consagradas áJos
recuerdos de la estancia de Cervantes en Oriente. La comedia Casa de los celos, se-
gún el Sr. S., tiene su fuente literaria en el poema de Boiardo Orlando enamorado
(página 47): Lsi Numancia la pone en relación con los romances (pág. 42).
ribliotecas y ^museos S8§c
A propósito de Persilesy SegisfnundayeX Sf. S. halla gran semejanza finiré esta
novela y el Clareo y Florisea de Núñez y Reinoso; en cambio cree que la in-
fluencia de Teagenesy Cariclea sobre Cervantes es problemática, pues Cepviíntes.
se propuso hacer de ella mas bien un contraste que una imitación, : •
Por la seca reseña que precede se ve que el libro del docto profesor tuso abun-
da en puntos de vista originales; es de lamentar que no se haya hecho- de él una
traducción ó un simple resumen final en alguna de las lenguas occidentales, que
permitiera su difusión entre nosotros, y hace desear la publicación del segundo vo-
lumen, que tratará especialmente del Quijote; sus relaciones con la novela caba-
lleresca, influencias que revela de los autores italianos Ariosto, Bembo, Boiardo^
etcétera, sentido histórico, político y estético del mismo, la cuestión de Avellaneda'
y otros problemas que suscita dicha novela.
R. M.
Documentos cervantmos hasta ahora inéditos, recogidos y anotados por
D. Cristóbal PÉREZ Pastor. Publicados á expensas del Excmo. Señor Mar-
qués de Jerez de los Caballeros.— Tomo IL Madrid. Fortanet, 1902. viii-6i3 pá-
ginas 8.° marquilla.
Los mineros que el Sr. Pérez Pastor labra. dan un filón más rico á medida que
ahonda. Lo demuestran los io5 documentos de este segundo tomo, que"' su per an-
cón mucho en interés, con tenerlo grande, á los del primero, publicado cinco años
hace. Es de esperar, siguiendo la progresión, que con el tercero ya poco nuevo
tenga que decirnos el propio Cervantes el día del jui:io final.
Su vida en Alcalá, Valladolid, Madrid, Sevilla, Rom-^. » en los años desde el de su
nacimiento hasta iSóg, va apareciendo ya más distinta, gracias al poderoso foco de
luz que arrojan los documentos; nuevos datos aclaran las negociaciones de su res-
cate; puede seguírsele en sus prosaicos y enmarañados tratos de trigos y aceite, és-
tos multiplicados á veces sin siembra por virtud de combinaciones más ingeniosas
que laudables, y éste extendido tal vez por su cualidad manchadiza; reflexionar
acerca de las tres pesetas diarias que le proporcionaba tan aperreada vida y ad-
quirir seguras noticias del producto é impresiones de sus libros, de los trapícheos
de sus hermanas y hasta de la debatida cuestión acerca del lugar donde halló el
descanso de tantos ajetreos.
¡Qué tragín con los granos y qué brega con los hombres! ¡Y qué líos los de éstos
.con las hermanas del gran ingenio! Todo ello muy humano, pero muy lejos del
obligado nimbo con que los antiguos biógrafos coronaban hasta á los más remo-
tos parientes de los que forzosamente tenían que ser el beato Lope de Vega ó San
Miguel de Cervantes. Este nimbo (¡ó cambio de las corrientes de la crítica!), se le
quita á los dos bienaventurados, documento en mano, un presbítero de tanta con-
ciencia como el Sr. Pérez Pastor, más enamorado de la verdad que de la falsa glo-
ria. Y la de las obras de ambos ingenios queda incólume, y las personas siguen
mereciendo el respeto que inspiran aquellos á quien Dios favoreció con sus dones
I En 1569 Cervantes servía en Roma á personajes; trece años antes otro Cervantes, criado del
Cardenal Pacheco, traía desde Roma correspondencia de Estado al Rey y ministros.
3f90 REVISTA DE ARCHIVOS
y la indulgencia para sus faltas de todo conocedor de la humana naturaleza. En
cambio las suspicacias de los que se empeñaban en ver gotas de sangre en las ro*^
pas de Cervantes quedan desvanecidas con la publicación integra del proceso de la
muerte de Ezpeleta.
Tal interés ofrece el libro, que pocos de los recientemente publicados se habrán
leído más por completo, á pesar de todo el empalagoso fárrago de las curialescas^
fórmulas de poderes, obligaciones, contratos y arrendamientos.
Comprendo la veneración que críticos como el Sr. Pérez Pastor sienten por
todo documento que de cerca ó de lejos se refiera á Cervantes; pero es tal la golo-
sina de los que aún guarda inéditos y reserva para otro tomo ó para las columnas
de esta Revista, que sin el menor escrúpulo -hubiéramos sacrificado los golosos
páginas como las de los documentos núms. V y VI, LVIII, LX, etc., ocupadas por
la escribanil jerigonza, y estrujados ya en toda su sustancia en el encabezamiento,
para llenarlas con nuevas noticias de las que quedan en cartera.
La imparcialidad y buena fe del Sr. Pérez Pastor se advierte en el estudio que
hace acerca del Libro de la Hermandad de impresores de Madrid, poniendo en su
lugar la cuestión relativa á una supuesta edición del Qii/;o/e del año 1604, cues-
tión tratada por algunos escritores con poca caridad. (Vid. The Athenaeum, núme-
ro 3638, y Repue hispanique, año 1897, pág. 21 5.)
A. P. Y M.
Isidoro Maiqnes y el Teatro de su tiempo, por D. Emilio Cot arelo y
Morí. — Madrid. J. Perales y Martínez. 1902. — 856 pág. 8.®
La vida de Maíquez, entretejida con la historia de nuestro teatro llena 5i5 pá-
ginas del volumen. El resto ocupan los Apéndices con listas de las compañías de
los teatros de Madrid desde 1791 á 1 819 y de las funciones ejecutadas en los teatros
desde 1793 al 1819, día por día.
El autor, nuevo Diablo cojuelo, penetra por entre bastidores y bambalinas, sube
á la cazuela, baja á lunetas y patio, entra en los cuartos de actores y autores, los
sigue á sus casas, asiste al despacho de los señores corregidores, sorprende los más
ocultos devaneos de las actrices, no hay techo que no levante ni detalle que no co-
nozca, ni móvil que se le escape, y de este modo, ayer con los estudios de María
Ladvenant, la Tirana y D. Ramón de la Cruz, hoy con el de Maíquez y probable-
mente mañana con el de D. José de Cañizares ó Valladares de Sotomayor, va levan-
tando estatuas á españoles de valía largos tiempos é injustamente olvidados y es-
cribiendo la historia del teatro español de las últimas centurias con sin igual com-
petencia y con tal abundancia de detalles que, de aplicar á su labor el lente de la
crítica de minucias, podría decirse que nos ahoga en un mar de erudición.
Si el autor en lugar de llamarse Cotarelo se llamase Mr. Cotaréle, vecino de
París, y Maiquez fuese Taima, por ejemplo, hoy estaría su obra en el cuarto ó
quinto millar, el libro sería un primor tipográfico y las ilustraciones bastante
mejorcitas.
Agradece el Sr. Cotarelo con noble impulso al ilustrado y laborioso Sr. Cam-
aronero, á quien el Municipio madrileño tuvo el singular acierto de colocar al fren-
te de su Biblioteca, el auxilio que ha encontrado para sus trabajos en el bien orga-
nizado Deparlamento que dirige, donde con amor é inteligencia ha reunido»
eiblíoVéóas Y Museos: 3gi
cLasifícado y salvado de muy probables nesgos multitud dé pie2as dé teatro de in^
discutible valor para empresas com3 la reali^rada por el autor del libro de que me
ocupo.
No es tan común reconocer públicamente el auxilio ajeno.
Veamos ahora quién fué, qué escribió y por qué lo escribió D. José de Ca-
ñizares.
A. P. Y M.
Xifliabitation byiAiLtiaLe. Recherches sur TArchitecture civile des Byzantins et
son influence erí Europe, par le general L. de Beylié. — Grenoble; Falque &.
Perrin, édit.s 1902. Imprimerie AUier. xi-218 págs. 4.*
El autor de esta espléndida publicación, ilustrada con 400 fototipias, grabados
intercalados en el texto y algunos cromos, estudia en ella la habitación romana
hasta principios del iv siglo; la bizantina de los siglos iv-vi..., Bizancio y sus
construcciones, los palacios bizantinos fuera de Grecia, la decoración y el mobilia-
rio. Deja para otro volumen el estudio de las construcciones civiles bizantinas de
los siglos IX á XI en Venecia, Istria, Dalmacia, etc.
Así en esta obra como en la magnífica Epopeya bizantina de Mr. Schlumber-
ger, inspiradora de aquélla, ocupan preferente lugar las interesantes miniaturas
del ms. griego de Skylitzes, de nuestra Biblioteca Nacional, descrito ya por Iriarte
en su Catálogo >, pero cuyo inmenso valor para el estudio de la construcción civil
bizantina, del mobiliario y de la indumentaria no se ha proclamado hasta nuestros,
días por arqueólogos como M." Kondakov, Schlumberger, el autor de la obra pre-
sente, y Millet, sabio profesor de la Escuela de Estudios superiores de París. Á car-
go de este último ha de correr la empresa de publicar íntegramente en reproduc-
ciones fotográficas las 674 miniaturas del precioso códice. Para prepararlas ha
trabajado en nuestra Biblioteca cerca de un año una señora, experta miniaturista,
francesa, y el mismo Mr. Millet. (V.c nuestra Revista, Enero-Febrero 1902, pá-
gina 89.)
A las facilidades que los citados señores han encontrado en nuestra Biblioteca,
para tener sometido el vetusto códice á tan largo estudio y manipulaciones, ha co-
rrespondido generosamente el ilustrado general regalando un ejemplar para nues-
tras colecciones, obsequio que ha .hecho extensivo á la Biblioteca particular de-
S. M. y al que suscribe.
A. P. Y M.
SI criollismo en la literatura argentina, por Ernesto Quesada. Buenos.
Aires, Impr. de Coni, 1902. — 8.® marq., i3i págs.
No es la vez primera que en esta Revista se han elogiado las publicaciones del
infatigable escritor D. Ernesto Quesada, en quien merece aplausos, no solamente
la vasta erudición con que trata asuntos muy diversos, ya históricos, ya literarios,.
mas también el recto juicio y la sensatez con que examina algunos problemas de
actualidad, discutidos por varios, aunque pocos, afortunadamente, de sus paisa-
nos, con apasionamiento anacrónico. Tal es la cuestión del llamado futuro idioma
I «Synopsis historiarum incipiens ab Imferatoris Nicephori á Geaicis nece ad Isaaci Comné*
ni Imperium: recle scripta á Joanne Scylilze Curopalau qui magnus Vigiliae Drungarius fuit.»-
Este ms. procede del monasterio de San Salvador, juntó al puerto de Mesína,'y, según Iriart*,.
es el ejemplar que su autor presentó al Emperador, ó el que destinó á la Biblioteca imperial.
iͧ2 '^RE-VISTA 0& iinCHIVOS
-;argenúniQjcoitque.Bueñan.aquellos>'iuspaDd'americanos= que,^noi«ofnprendiendo
:las;Y.qnla^"asde unía tengua Jn;ei;i>adGnal,* grande y «dmirable. por sí- misma *y por
las joyas literarias que en ella hay redactadas, quieren resucitar el episodio- bíblico
de la Torre de Babel, para aislarse.con un idioma extraño que. nadie «emienda y en
•el que acaso ni elios.se entenderían. Muy-lejos de tan absurdas corrientes van los
pueblos anglo-sajones, y los yankees á la cabeza, quienes ven en su idioma eL víncu-
lo más eficaz para establecer entre ellos mutuas relaciones y lo consideran cual
iniciación ó bautismo de la multitud abigarrada que emigra á los Estados Unidos,
'dando á la lengua- inglesa la misma importancia nacioníaí'que'-éiíifreilosíolrbj^'tuvo
-él catolicismo en los siglos pasados; la dé emblema ó- bandera de Una raza y ele-
mento de uniJad nacional. -
El Sr. Quesada trata ep ^u libro de la 'literatura gauchesca, espontánea, Jlena
de vigor. y de lozanía; literatura que, cultivada por. poetas como Hidalgo, Ascasu-
, bi y Hernández, con feliz éxito, cuando el gauchp recorría las- solitarias pampas
con sus ganadoS; 6 se rebelaba contra el gobierno central pox las injusticias que
..éste cometía,, resultaba un eco lleno de vida de las aspiraciones y del pensamiento
de un pueblo. Pero transformadas la sociedad y las costumbres argentinas por los
nuevos elementos étnicos que la inmigración ha llevado al Río de la Plata y con-
vertido el gauchp en un campesino, como otro cualquiera, la literatura gauqhesga
resulta ya falsa y aun convencional, si se quiere ver en ella ^Igo más que el re-
cuerdo de una época ya legendaria.
Pasa después el Sr. Quesada á discutir el idioma nacional y muestra cuan ri-
diculos son los que algunos llaman preludios del futuro lenguaje, como el cocoli'
che, bárbara mezcla de italiano y de castellano.
Otros sueñan con una olla podrida en que entren elementos europeos y ameri-
canos, aprovechando hasta vocablos de naciones salvajes que han desaparecido
por completo; con esto el Diccionario argentino sería un panteón, no sólo de vo-
ces patagonas y guaraníes, mas también de calchaquíes, lules, tonocotés, etc.
Y no es lo peor que se defiendan estas doctrinas; hay quien predica con el ejem-
plo, y escribe lo que se le antoja y como se le antoja, aunque vaya contra el sen-
tido común í; buen ejemplo de ello es el Nastasio, poema de un Sr. Soto y Calvo,
cuyas
áureas lágrimas de grasa
•y Otros mil desatinos inconcebibles fustiga el Sr. Quesada.
¿Saldrá el idioma castellano victorioso en esta irrupción de bárbaros? De espe-
rar es que sí, aunque el Sr. Cuervo le augure malos destinos. Tantos elementos de
perturbación como ahora en América tuvo aquí en la Edad Media, con la influen-
cia literaria de Francia y con la coexistencia de castellanos, judíos y mudejares, y,
no obstante, se conservó casi puro; es, pues, lógico suponer que sobrenadará en
esa inundación de transitorias y bárbaras formas dialectales que los inmigrantes
usan en la República Argentina.
M. S. Y S.
I Léase, ca prueba de ello, este párrafo, que es de oro y perlas: «Hay un hecho comprobado
por la estadística de la hora presente; el mercantilismo arrecia con tales recrudescencias de
predominio, de altanería y de desdén, que bien pueden allá temblar por su suerte las candoro*
tas letras que en silencio se empinan á lo alto, y bien pueden tocarse el vientre, con delicia, las
trajinadoras letras que se achatan en cumies, bufetes y escritorios.» (Solivia y Argentina, No*
tas biográficas y bibliográficas, por Gabriel René-Moreno. Santiago de Chile. Impr. Cerran-
US, igoi. Págs. 113 y 114.) En el mismo libro hay huesos llenos de ¡¡quiloll y atrocidades aún ma-
yores.
La »historia-de los Bobles 'caiuiUerps Olineros de Casulla y artas
dalgarbe.— Burgofej mü cccG.xciix^<. = - ín ;¡ «: . . .•■ j > . • ;
Bias coaLtra fortuita. Hecho por copiad: bof-e} Marqués de'-S'ANTiLi/A'NÁ'.— ^Seui-
lla, 'por Sláhfslao polotio.'Año d M. y qnietoSx: do^. ' ■ "- * '
tas Jtilian'as, de'Hérnando^MERÍNo españolo. S. 1. I), a., '
Olosa a la obra de don Jorge Manrrique. Hecha por Dj^go Barahona.
S. l.>]VL D. xjj.
Repertorio de todos los caminos de España Compuesto por Pero Juan
ViLLUGA. — Medina del Campo, por Pedro de Castro, 1546.
La, de Don Alofisoxle'ERZíj-L'Ai V C6ÑiGA.»-7Ímpressa en Madrid, en
casa de Pierres Cossin. Ano 1 569. ♦ •* - - ' - -
Cartilla para enseñar a ler[a los niños.— En Pamplona: Por Mathias Mares,
Año de M.DC.vi.
Cartilla, y luz en la Téráadera destresa, sacada délos escritos de D. Lvis
Pacheco )\ Narvaez Por D. Nicolás Tamariz. — Sevilla, por los Herederos de
Thomás López de. Haro, Año de 1696.
.' ' ■ • . > ■ "
El acaudalado norteamericano Mr. Archer M. Huntington, que á costa de gran-
des sumas ha logrado adquirir una de las más ricas bibliotecas que existen de li-
bros españoles, y sin duda alguna la mejor de cuantas Jiay en los Estados Unidos,
no tanto por el número de volúmenes, cuanto por lo. precioso y escogido de éstos,
acaba de reproducir en facsímile los libros mencionados; empresa laudable, pues de-
muestra que el Sr. Huntington no es uno de esos bibliófilos que, lejos de prodigar
los tesoros que reúnen, los esconden para recrearse ellos solos, y con frecuencia sin
ir más allá de la portada, viendo aquellos peregrinos libros, ejemplares únicos acaso.
El Sr. Huntington, que rinde fervoroso culto á la literatura castellana, como lo
probó con su espléndida edición del Poema del Cid, facilita con su generoso des-
prendimiento á los eruditos españoles el estudio de libros rarísimos y evita que se
pierdan éstos por cualquier accidente fortuito. Ninguna observación haremos en lo
tocante á las reproducciones, que son intachables y modelos de elegancia. Repara-
remos únicamente en el gusto que ha presidido á la elección de los libros, y. aun-
que en este punto consideramos que son dignas de respeto las opiniones y aficio-
nes individuales, nos parece que de las obras reproducidas hay algunas que por
valer muy poco, casi nada perderian nuestra literatura y los literatos con que
durmiesen tranquilamente sus contados únicos ejemplares en las tablas de un es-
tante.
Tal es el rotulado Las Julianas, de Hernando Meríno, donde nada bueno se
encuentra; factura, pensamiento, estilo y versificación son malisimos, como puede
verse en este fragmento:
andando te puedes a España passar
y alli hallaras las tierras siguientes:
Lenguadoque, Narbona, Tolosa, Castilla,
están en España; Nauarra y León,
Granada también hallaras y Aragón;
Tarragona, con Denia; Bitinia en Seuilla;
también Portugal querte aqui dezilla
Lusitania; Galizit tanbien, Cartagena;
y aqui cesaras de bolar, aunque pena
lienpre boltndo no deues sentillt.
394 REVISTA DE ARCHIVOS
í - ' . '' . ■• ■ . • • • .
Otro tanto decimos de la Cartilla y lu\ en la verdadera destre%fi, que ni es ya
<ie aplicación para los espadachines, ni de lectura para nadie.
El Sr. Huntington, que es dueño de importantes manuscritos, cual el de Cieza
-de León, inédito en parte, y otros no menos valiosos, debería comenzar por impri-
mirlos, con sus correspondientes ilustraciones, y dejar para lo último, ó para la^
calendas griegas, aquellos libros que sólo tienen en su abono la rareza, sin mérito
intrinseco alguno.
M. S. T S.
VARIEDADES
ALEMANIA. La Comisión sajona de liistoria tiene en prensa, entre
otros el t. lí, por Rrandenburg, de la correspondencia política del duque^elector
Mauricio; las actas de los Estados en el siglo XVI, por Valdemar Górliz; la co-
rrespondencia de la electora María- Antonia con María-Teresa, publicada por
LiPPERT. — PR.
BÉLGICA. La Comisión real de historia de Bélgica ha acordado la publicación
de un índice general de la correspondencia de Granvela.— pr.
ESPAÑA. — Barcelona, Concurso Martorell. En cumplimiento del legado
que D. Francisco Martorell y Peña hizo á la ciudad de Barcelona, el Ayuntamien-
to constitucional de la misma abre concurso bajo las bases siguientes: i.^ Se con-
cederá un premio de 20.000 pesetas á la mejor obra original de Arqueología espa-
ñola que se presente. 2.* Será adjudicado el día 23 de Abril de 1907. 3.* Se admiti-
rán obras impresas ó manuscritas y de autores españoles ó extranjeros en los idio-
mas latino, castellano, catalán, francés, italiano ó portugués; terminando el plazo
para la presentación en la Secretaria de dicho Ayuntamiento el 23 de Octubre de
1906, á las doce de la mañana. 4.* La obra se presentará anónima con un lema
que corresponda al sobre de un pliego cerrado que deberá acompañarse conte-
niendo el nombre y domicilio del autora 5.* El autor de la obra á quien se hubiere
adjudicado el premio, la publicará dentro del termino de dos años, contaderos des-
de la fecha de la adjudicación de aquél, debiendo entregar cinco ejemplares á la
Corporación municipal. Si no estuviera escrita en castellano, deberá traducirla á
este idioma para dicha publicación. En el caso de que el autor de la obra no diere
cumplimiento á las dos prescripciones que preceden, podrá el Ayuntamiento pu-
blicarla y traducirla á costa de la Corporación, reservándose los derechos de pro-
piedad de la obra premiada, los cuales, en caso contrario, corresponderán al au-
tor.— PR.
Burgos, Desde i.** del mes actual ha comenzado á publicarse una revista sema-
nal científica y literaria, titulada Esbozos y Rasguños, — egq.
Córdoba, La restauración de las tres naves contiguas al Mirabh de la antigua
mezquita se está llevando á cabo bajo la dirección del eminente arquitecto D. Ri-
cardo Velázquez Bosco. — pr.
Cuenca. Con sumo gusto hemos recibido en esta redacción una circular firma-
da en 16 de Octubre último por el celoso Gobernador-Presidente D. Salvador
Naranjo y el Secretario, nuestro ilustrado compañero D. Rogelio Sanchiz, de la
BIBLIOTECAS Y MUSEOS SqS
Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la provincia de
Cuenca, recomendando con toda efícacia que se procuren recoger, para evitar su
desaparición, los objetos artísticos é históricos que se encuentren en dicha provin-
cia.— PR.
Fuenterrabia. El 1 1 de Septiembre se celebró en Fuenterrabía, como estaba
anunciado, el Congreso de la Federación literaria basca. Es una con-
secuencia del que se verificó en Hendaya el año próximo pasado para unificar la
distinta ortografía de los diferentes dialectos bascos; este Congrreso no ¡dio resul-
tado práctico alguno, pero sirvió para preparar el de Fuenterrabia. En él ha na-
cido la idea de una Federación literaria basca, que se propone asegurar por
todos los medios la conservación del idioma basco, y que después extenderá su dili-
gencia dA folk'lore. El Congreso ha estado bastante concurrido, asistiendo á él fra-
ternalmente españoles y franceses. D. Antonio Arzac, profesor de lengua basca, cá-
tedra creada por la Diputación provincial de Vizcaya, ha sido uno de los miembros
españoles, y prepara un diccionario general de todos los dialectos. El Congreso ha
votado los Estatutos de dicha federación, en la que se admiten bascos y bascófilos.
Todos los años en el mes de Septiembre se celebrará un Congreso, un año en Es-
paña y otro en Francia alternativamente: el de igoS se verificará en San Juan de
Luz. La federación cuenta con 120 miembros de todas las opiniones y profesiones,
cada uno de los cuales paga 6 francos anuales como cuota mínima. El Comité
se ha de formar por mitad de españoles y franceses; los Estatutos prohiben toda
discusión política y religiosa.— pr.
Madrid. Nuestro ilustrado colaborador D. Eloy García de Quevedo y Conce-
llón ha sido nombrado Correspondiente de la Real Academia de la Histo-
ria.=Examinadas por la Real Academia de Ciencias Morales y Polí-
ticas las cinco Memorias presentadas al cuarto concurso especial sobre Derecho
consuetudinario y Economía popular, convocado con arreglo al programa de i.° de
Mayo de 1900 para el año de 1901 (Vid. nuestra Revista, año 1900, pág. 367), en
sesión del 3o de Septiembre último, ha concedido un premio de 2.000 pesetas á la
que versa sobre Costumbres administrativas de la autonomía vascongada, su autor
D. Nicolás Vicario y Peña, Registrador de la propiedad de Ramales, y otro premio
de 5()o pesetas á la relativa al Derecho consuetudinario de Galicia, su autor D. Ma-
nuel Lezón, Registrador de la propiedad de Celanova. La Corporación ha declarado
no haber lugar á conceder recompensa alguna á las demás Memorias, cuyos títulos
y lemas, como los de las que han sido premiadas, publicamos en sazón oportuna
(Vid. nuestra Revista, año 1901, pág. 818). No se ha presentado Memoria alguna al
quinto concurso especial sobre Derecho consuetudinario y Economía popular abierto
en 1 901 para el año actual, y, en su virtud, ha sido declarado desierto. =Concnrso
Tlreña. El concurso que para conmemorar su XXV año de profesor numerario, ha
acordado celebrar D. Rafael de Ureña y Smenjaud entre los alumnos oficiales y
libres de Historia de la Literatura jurídica española en los cinco últimos cursos
académicos y en el actual, ó sea en los comprendidos de 1897 á 1903, se sujetará á
las siguientes condiciones: i.* D. Rafael de Ureña entregará 800 ejemplares de la
monografía premiada, al autor de la mejor obra original é inédita, escrita «n len-
gua castellana, y que verse acerca del siguiente tema: Ideas jurídicas de Que-
vedo. 2.^ Hasta las doce de la mañana del 8 de Junio de 1903 se admitirán los tra-
bajos en la Secretaría de la Facultad de Derecho de la universidad Central. 3.* La
monografía estará escrita en idioma castellano^ señalada con un lema^ y no podrá
3.* ¿POCA.— TOMO VII. 27
JgÓ REVISTA DE ARCHIVOS
exceder de i5o á 200 páginas de impresión en el tipo 9, con interlíneas de tres pun-
tos, siendo el tamaño de la página 19 ciceros de ancho por 84 de largo. A dicha
monografía acompañará un pliego cerrado que, bajo el título «Concurso Ureña»,
exprese el lema distintivo del trabajo, y dentro contenga la firma del autor, la ex-
presión de su residencia y la indicación de la matrícula oficial ó libre en la cátedra
de Historia de Literatura jurídica española en cualquiera de los cursos académicos
comprendidos desde 1897 á 1903. 4.* Sólo podrán optar al premio los alumnos ofi-
ciales y libres de la cátedra de Historia de la Literatura jurídica española, matricu-
lados en cualquiera de los cursos académicos comprendidos desde 1897 á 1903, 6
sea en los cinco últimos cursos y en el actual. 5.* Terminado el plazo del Concur-
so, un Jurado, compuesto de los Sres. Decano de la Facultad de Derecho, D. Gu-
mersindo de Azcárate, D. Marcelino Menéndez Pelayo, D. Eduardo de Hinojosa y
D. Adolfo Bonilla, exammará los trabajos re sentados, resolviendo antes de i.® de
Julio de 1903 lo que estime procedente.=La noche del sábado 4 de Octubre verifi-
cóse en el teatro de la Comedia la primera representación del Don Gil délas cal-
zas verdes, comedia de Tirso de jMolina, refundida por D. Tomás Luceño.==
Por servicios especiales prestados á la Marina, se ha concedido por el Ministro de
este ramo la cruz blanca del Mérito Naval, á nuestro compañero D. Augusto Fer-
nández Victorio, Jefe del Negociado de Archiros, Bibliotecas y Museos. — pr.
Oviedo. La Junta de extensión universitaria ha acordado la distribución de los
trabajos del curso que ahora comienza en la siguiente forma, por lo que á nos-
otros interesa. En la Universidad se darán estas conferencias: Sres. D. Rafael
Altamira y marqués de Valero de Muría, Dramas musicaleSy de Bjorson y Los
Tejedores de Siberia, de Haupmann; D. Félix Pío de Aramburo, D. Agustín Ar^
güellcs Y su tiempo; D. Adolfo Álvarez-Buylla, La Economía de Flores Estrada;
D. Marcelino Fernández, El Romanticismo; D. Aniceto de la Sela, Viajes por
España: la frontera del Norte. En la Universidad popular explicación dos veces
por semana de historia de la civilización^ instituciones municipales y lengua Cas-
tellana. — pr.
Falencia. En los juegos florales celebrados el 6 de Septiembre de 1901, obtuvo
el premio de la Diputación provincial nuestro compañero D. Manuel Fernández
MouRii.LO, por una memoria acerca de los Medios de solucionar las huelgas; estu-
dio del arbitraje obligatorio y el de intervención de la autoridad judicial civil
como procedimientos para resolverlas. — pr.
Poblet. El 24. de Septiembre último se verificó la recepción de las obras de con-
servación realizadas en aquel Monasterio por cuenta del Estado. — pr.
San Sebastián. Con solemnidad extraordinaria se verificó el día i.° de Octubre
la inauguración del curso académico en el Instituto, asistiendo el rey, el príncipe
de Asturias, el cuarto militar, los altos dignatarios de Palacio, el ministro de Esta-
do y todas las autoridades. Es que (en justa correspondencia á las atenciones de
que fué objeto una comisión de Catedráticos de dicho Instituto que había asistido
á los exámenes de fin de curso del Liceo de F^ayona, galantemente invitados por el
el Rectorado de la Universidad de Burdeos) se quería agasajar á la vecina Repú-
blica en la persona de dos representantes de centros docentes franceses asistentes
también á la fiesta: Mr. Lorit, catedrático de esta L^niversidad, y Mr. Cazad, direc-
tor de aquel Liceo; asimismo el exministro de Agricultura de Francia Mr. Viger^
honró con su presencia el acto. Después de dos discursos leídos respectivamente
por el Director del Instituto de San Sebastián y por el catedrático Sr. Añíbarro, y de
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 3gj
la Memoria reglamentaria leída por el Secretario del mismo centro Sr. Cañizares,
Mr. Cazad leyó otro discretísimo discurso lleno de simpatía hacia España. El mi-
nistro de Estado cerró el acto pronunciando breves palabras en correspondencia á
las de de Mr. Cazad é imponiendo, en nombre del gobierno francés, las palmas
académicas á los catedráticos Sres. Añíbarro, Elices y Cañizares. En el restauran!
La Urbana se celebró por la tarde un banquete dado por el claustro de profesores
españoles en honor de los profesores franceses, quienes inmediatamente después
"del banquete regresaron á su país altamente satisfechos de la acogida y atenciones
que se les dispensaron. — pr.
Toledo. — Por Real orden del lo del mes corriente se ha declarado monu-
mento nacional el edificio de Santa Cruz de Mendoza. (Gaceta de Madrid, i3 No-
viembre.)— PR.
FRANí.IA. En las sesiones de 27 de Septiembre y 4 de Octubre de 1901 celebra-
das por la Academia de inscripciones y bellas letras de Faris, Dieulafoy
atribuyó ¡¡¡á injluencia de la civilización islámica el origen del sentimiento del
honor español y nuestras costumbres sanguinarias!!!; en la del r i de Octubre del
mismo año Herón de Villefosse fijó en /.° de Julio de i 28 la célebre alocución
de Adriano al ejército de Numidia y en la del 3o de Octubre, Hamy expuso el re-
sultado de las excavaciones de H. Saville en Mitla, la necrópolis de los antiguos
Zapotecas. En la del 14 de Febrero de 1902, el Dr. Capitán leyó una Memoria acer-
ca de las J¡ guras pintadas en la gruta de Combareiles (Dordoña), cerca de Eyzies,
descubiertas por él y por el abate Breuil en Septiembre de 1901, las cuales repre-
sentan animales, especialmente catorce mammuths (Vid. el número Agosto-Sep-
tiembre último, de nuestra Revista, pág. 218). En la sesión del 21 del mismo mes
E. T. Hamy dio algunos datos acerca de Meciá de Viladestes, cartógrafo judio ma»
llorquin de principios del siglo A'F(Vid. el mismo número de nuestra Revista, pá*
^ina 237, Boletín de la Real Academia de la Historia, y pág. 89 del número de Ju-
lio 1902, Académie des inscriptions et belles-leítres de Paris),-LaL misma Academia
ha nombrado correspondiente extranjero al benemérito Duque de Loubat.-En la se-
sión del 1 3 de Junio, F. de Méi.y estudió las representaciones de X. S. Jesucristo
desde los primeros siglos, confirmando por laarqueoloi;ía los argumentos hiuJii-
cos contra la autenticidad del sudario de Turin.==En la Academia de cieucii»s
morales y políticas de París, sesiones de i5 y 22 de Marzo, Aibert Sorel leyó
un estudio acerca de la pa'{ de Amiens, exponiendo especialmente cómo ha sido
■entendida en F'rancia y en Inglaterra. La misma Academia ha prorrogado hasta el 3i
de Diciembre de 1903 el asunto propuesto para 1902, del premio Bordin (2.5oo ív.y.
Rapports de la politique coloniale ct de la politique européenne ¿/e la France de-
puis la paix d'Utrecht jusqu'cn i ^Sg.^En el Congres des sociétés savaatas,
á que nos referimos en el número de Agosto-Septie¡nbre último, además de los
trabajos allí mencionados, son dignos de ser notados los de Jales Gauthier acerca
del diplomático Antoine Brun, que fué en el Congreso de Münster uno de los re-
presentantes de España; del abate Gérard sobre la época del muro romano del Nor-
te de Inglaterra atribuido á Adriano; de Alfred Leroux acerca de la falsedad de
la fecha 1 564 atribuida á la famosa vidriera de Juana de Albret, de Limoges, que
coloca entre los años 1490 y i5i3; de Léon Lejeal sobre las ruinas de Mitla, capi-
tal politica de los ^{apotecas; de Saint-Yves acerca de los episodios del sitio de Tri-
cómale en 1782; de George Musset sobre Jean-Baptiste Le Moyne de Brenville,
lugarteniente del rey en la Luisiana (i7i3), fundador de Nueva Orleans (1718); de
398 REVISTA DE ARCHIVOS
Henri Froidevaux, comentando un documento relativo á un arbitraje francés en
Guyana entre dos tribus de las fuentes del Oyapok, del Maroní y del Yart; de Pe-
LLETiER acerca de la tentativa del caballero de la Verendrye y de su hermano en
1742-1743 para penetrar en el Oeste de América; del marqués J. de Dampierre pre-
sentando notas criticas sobre la historia de la isla de Santo Domingo, del P. de
Charlevoix, á quien defíende de los ataques de H. Lorin. El XLI Consprés des
Bociétés savantes se inaugurará en Burdeos el 14 de Abril. =La Association
frangaisa pour l^avancement des sciancas, ha celebrado en Montauban,
del 7 al 14 de Agosto último, su XXXI Congraso anual. En la 11/ sección,
Antropología, nos interesan las comunicaciones: de E. Cartailhac sobre explora-
ciones prehistóricas de la Sardaigne; de Capitán y el abate Breuil, exploraciones
hechas en Laugerie-Haute; de Massienat pinturas de las cuevas de Combarelles et
de Font-Gaume, y de Pallary, exploración de Marruecos desde el punto de vista
prehistórico.=Hai aparecido en Mayo de 1901 el primer número del AxgXLS des
Ravues, interxnédiaire universel, mensual, revista bibliográfíca que dá los
títulos de los artículos publicados en gran número de periódicos franceses y ex-
tranjeros. Dicho primer número contiene 4.639 artículos tomados de 883 revis-
tas.—pr.
HOLANDA. El tomo XXll de los Verslagen omtrent's Riijks oude archieven,
forma el anuario de los archiveros del año 1899. Entre los acrecentamientos del
depósito central de La Haya se mencionan la correspondencia de varios embajado-
res en España (1737- 1743) — pr.
ITALIA. En Assise ha sido fundada una Bociadad intamacional de es-
tudios FranciscanoB, que tiene por objeto formar una biblioteca de todas las
publicaciones franciscanas, ofrecerla á los eruditos como instrumento de estudio
y trabajar en la formación de un catálogo especial de manuscritos franciscanos de
los diversos países de Europa. Los miembros honorarios pagan 10 francos anuales
y los activos 5 francos de entrada y otros 5 anuales.= La Reale Deputazioiie
di storia patria per le antiche provincie e la l^ombardia ha acordado
celebrar con una publicación solemne el seg^undo centenario de la libera-
ción de Tarín en 1706. Comprenderá la historia de todo el período de la gue-
rra de Sucesión de España, de la cual es el punto culminante el sitio (i 703-1707);
se dividirá en dos series: una documental; otra miscelánea de crónicas, anécdotas,
memorias de acontecimientos particulares, situación económica del Piamonte y de
Turín, la bibliografía é iconografía de dicho período. Ha sido encargado de la di-
rección de esta empresa el barón Antonio Manno.=S. Puglisi Marino, de Cata-
nia, ha comenzado á publicar una Rivista d* Storia é geografia.=E\ barón Al-
berto LuMBRoso ha emprendido en i.°de Octubre de 1901 , la publicación de una
Revue napoléonienne, bimensual, que estudiará el período napoleónico de 1796
á 1 81 5. (Turín, Francisco Casanova, 12 francos para Italia y i5 para la Unión pos^
tal, al año). — pr.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
399
BIBLIOGRAFÍA
(La lengua es la base de clasifícación de nuestara Bibüografia. En esta se incluyen todos los
libros de cualquier orden y los trabajos de revistas publicados por individuos de nuestro
Cuerpo, lo cuil puede servir para intentar una bibliografía ae éste: los marcaremos con un *. —
En la Bibliografía de Repistas siempre que no se indique el año, se entenderá que es el co-
rriente).
LIBROS ESPAÑOLES
[i.° Todos los de historia, en la acepción más
amplia de la palabra^ desde la política á la cien-
tífica, y los ae sus ciencias auxiliares, incluso
la filología y la lingüística, que se publiquen,
editen, reimpriman y extracten en la España
actual y sus posesiones, de autor español o ex-
tranjero, en cualquiera de las hablas españo-
las, ó en ó fuera de España, de autor español,
en lenguas sabias. 2.^ Las ediciones, reimpre-
siones y antologías hechas en ó fuera de Espa-
ña, de libros de cualquier materia escritos por
autores ya muertos no contemporáneos, espa-
ñoles ó extranjeros, en dichas hablas, ó por
españoles en lenguas sabias, dentro de la ex-
tensión de los antiguos dominios españoles.
3.^ Las traducciones, arreglos, refundiciones
é imitaciones publicadas en ó fuera de España
f»or autores vivos, e>pañoles ó extranjeros, en
as mismas hablas ó en len<.-uas sabias, de obras
historie !S y literarias debid s ¿ españoles ya
muertos. 4.° Los libros notables originales de
amena literatura, dados á luz en o fuera de
España por escritores contemporáneos, espa-
ñoles ó no, en las hablas españolas, ó por escri-
tores españoles contemporáneos en lenguas
sabias. 5." Los de cualquier materia, siempre
que se refieran á cosas de Kspaña, publicados
en las referidas hablas en aquellas naciones
que no las usan, ó en las mismas hablas ó en
lenguas sabias en los pueblos que usan el cas-
tellano. Y 6.° Las traducciones hechas por es-
pañoles ó extranjeros, á cualquiera de las ha-
olas españolas, ó por españoles á lenguas sa-
bias, de libros extranjeros historíeos, c e cultu-
ra general, y aun de amena literatura cuando
son obras maestras.]
Alexis (Paul), Bonafoux (Luis) y Blasco
Ibánez (V.). Emilio Zola, su vida y sus obras.
Edición ilustrad.i con 30 grabados, diversos
retratos de Zola y su familia, caricaturas, vis-
tas de sus habitaciones, etc. — Valencia. Imp. de
El Pueblo. [19021.-8.°, 199 págs.— I pta.
Andrea Chenier. Argumento y crítica de la
ópera de Umberto Giordano, por los señores
S. L, Ai. y R. A/.— Madrid. M. Romero, impre-
sor. 1902.— 8.", 32 págs.— o,5o ptas.
Andrés Tom¿ (Calixto de). La fe en España
ó un episodio nacional, por el limo. Sr. D... —
Madrid. Imp. de San Francisco de Sales. 1902. —
8.°, 63 págs. Con láminas.
Aragonés (Adolfo). Muestras sin valor. —
Tradiciones. Cuentos. Poesía. Historia. Can-
tares. Prólogo de D. Juan de Castro, ilustra-
ciones de La^ar</e, Tobar, Rojas y otros di-
bujantes, fotograbados de Laporfa.— Toledo.
Imp. de la Viuda é Hijos de J. Peláez. 1902. — 8.°,
X-I25 págs.— 2 ptas.
Arpe (C. José de) y Deltbll (Ramón). Mi
niño, boceto episódico histórico en un acto y
tres cuadros, en verso y prosa, original de...
música del maestro Teodoro San José. —Ma-
drid. Imp. de Regino Velasco. 1902. — 8.°marq.,
43 págs.— I pta. (Sociedad de Autores espa-
ñoles.)
Balart (Federico). Dolores, poesías. /3,° mí-
//ar.— Madrid. Imp. de Felipe Marqués. 1902. —
4.°, 241 págs.— 2 ptas.
Barahona (Diego). Glosa á la obra de [ don
Jorge Manrrique. Hecha por D¡e= | go Baraho-
na: dirigida al muy yllu I stre señor don Gaspar
destuñiga | de auellaneda abad de ca= | stro.
zc. M.D. xlj. Sin I. (En el folio /.° v.»; Printedin
facsin:ilc at the De Vinne Press | from ihe copy
in the library of | Archer M. íluntington | ni-
neteen hundred | and two.— Port grab. con el
escudo del Mecenas; 23 hojas sin foliar, en 8.°
El prólogo á D. Gaspar de Estuñiga y Avella-
neda es del* impresor Pedro de Castro. [Vid. el
presente número de nuestra Revista, pági-
na 393.]
Bergerac (Cyrano de). Viaje á la Luna. Tra-
ducción de Torcuato Tasso Scrra.— Barcelo-
na. Imp, de La Campana y La Esquella.
[1902].— 12.®, 198 págs.— o,5o. (Colección dia-
mante. Tomo 83.)
Bonilla y San Martín (Adolfo). El Arte
Simbólico. Esbozo de una teoría de las formas
artísticas.— Madrid. Est. tip. de la Viuda é Hi-
jos de Tello. mdcdii.— 4.°, 54 págs. — 2,5o ptas.
BoRAo (Jerónimo). Árbol cronológico histó-
rico de los reyes de Aragón y condes de Bar-
celona, el cual comprende también los condes
de Aragón, de Ribagorza, de Cerdania, de
Ampurias, de Urgel, del Rosellón, de Besalú
y de Provenza, mientras los gobernaron los
Berengucre^^; así como las conquistas de Ma-
llorca, Sicilia y Ñapóles, fuera de cuyos domi-
minios y de los indicados en las ramas y en el
citálo^o de incorporaciones, todavía son de
citar los condados de Peralada, Berga y Osu-
na, Pallas, Foix y Bearne Rodes, Beses, Agades
y Caorz, Albi y Cenaoy, y algunos otros que
pertenecieron temporalmente á la Corona.—
400
REVISTA DE ARCHIVOS
Barcelona. Araluce.— Una hoja de 130X90. —
6 ptas. en hoja y 10 montado en tela, barnizado
y con medias cañas. '
CÁCERES PlA (D. Francisco). Lorca. Noticias
históricas, literarias, estadísticas, etc., etc., de
la antigua Ciudad del Sol. — Madrid. Imp. del
Boletín de Instrucción pública. 1902.-4.°, 263
páginas. — a,5o ptas.
Cartilla para enseñar | a 1er a los niños.
Con la doctrina I Christiana que se canta, |
Amados her | manos. | Agora de nueuo exa-
minada, corregida, | y emendada: y con pri-
uilegio de su | Magcstad impressa. | En Pam-
plona: Por MathiasMares,Añode I M.DC.VI. I
Esta tassada por los Señores del Consejo
Real, I en diez marauedis. (En el folio i.*^ v.°)
Printed in facsímile at the De Vinne Preis |
from the copy in the library ot | Archer M.
Huntington | nineteen hundred | and two. — 17
hojas sin foliar en 8.°. [Vid. el presente núme-
ro de nuestra Revista, pág. 393.]
Catálogo de los sellos de España, Cuba,
Puerto Rico, Filipinas y Fernando Póo, edita-
do por el Circulo Filatélico Matritense. — Ma-
drid. Imp. de Bacna Hermanos. 1902. — 8.°, 64
páginas y 9 láms. con 172 reproducciones. —
0,75 ptas.
Cicerón (Marco Tulio). Obras completas tra-
ducidas del latín por *D. Marcelino Menénde^
Pelayo. Tomo a.°— Madrid. Sucesores de Her-
nando. 1902. — 8.°, 388 págs. (Biblioteca clásica,
tomo XXVI. Reimpresión.)
CoTARELo Y MoRi (Don Emilio). Isidoro Mai-
quez y el teatro de su tiempo.— Madrid. Im-
prenta de José Perales y Martínez. 1902. — 8.°,
856 págs. Con 21 fotogr. — 6 ptas. [Vid. el pre-
sente número de la Revista, pág. 390.]
Chaves (Ángel R.). La corte de los Felipes,
cuadros de costumbres del siglo xvii. [En ver-
so.]—Madrid. Imp. de Felipe Marques. [1902]. —
S.** marq., 255 págs.— 3 ptas.
Dklgado (Sinesio). ¿Quo vadis?, zarzuela de
magia disparatada en un acto, dividido en diez
cuadros, en prosa y verso, original de Sinesio
Delgado, música de Ruperto Chapi. Estrenada
en el teatro de Apolo el 28 de Diciembre de
1901. Segunda edición. — Madrid. Imp. de los
Hijos de M. O. Hernández. 1902. — 4.'', 73 págs.
Con grabados.— 1,25 ptas. (Sociedad de Autores
españoles.)
DÍAZ Muñoz (Pedro). Compendio de Antro-
pología y Pedagogía.— Salamanca. Est. lip. de
Francisco Núñez. 1902. — 4.°, 556-xiv págs.—
7 ptas.
Ercilla (Alonso de). La Aravca | na de Don
Alón- I so de Erzilla y ^v | ñiga. Gentil Hom-
bre de su Magestad, y de | la boca de los Serc-
nissimos Principes de | Vngría. Dirigida a la
S. C. R. M. I del Rey don Phelippe nue- [ stro
Señor. | (Escudo del impresor, con la leyenda:
Perietamus nisi perissemus.)Con priuilegio. f
Impressa en Madrid, en casa de Pier | res Cos-
'sin. Año. 1569. J Esta tassado a tres mar<;uedis
el pliego. (Eñ el folio /.° v.^) Printed in facsí-
mile at the De Vinne Press | from the copy in
the library of | Archer M. Huntington | nine-
teen hundred | and two.— 392 págs. en 8.° más
9 hojas de prels. y 8 al final. [Vid. el presente
número de nuestra Revista, pág. 393.]
♦Escalafón general definitivo del Cuerpo
facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Ar-
queólogos en i.° de Mayo de 1902. Edición ofi~
ciaL— Toledo. Imp., lib. y ene. de Rafael Gó-
mez-Menor. 1902.-8.° apais., 64 págs.
FoNT Y Carreras (D. Augusto). La Catedral
de Barcelona; ligeras coi/sideraciones sobre su
belleza arquiteciónic». — Barcelona. Imp. y lit.
de Henrich y C* [1902]. — 4.° marq., 30 págs.
Francisco de Asís (B. P'. S.). Obras comple-
tas del..., según la colección del P. Wadingo,
traducidas en romance por algunos devotos
del santo. — Teruel. Imp. de la Beneficencia.
1902.— 4.", 387 págs.— 2 ptas.
Gaduel (Mr.). Vida del venerable siervo de
Dios Bartolomé Holzhauser, cura párroco, res-
taurador de la disciplina eclesiástica en Ale-
mania (1613-1658), por xMr. Gaduel... traducida
de la tercera edición francesa por D. José Fe-
rrin Pena. — Santiago. Imp. y ene. del Semina-
rio. 1902.— 8."marq., XLi-474 pj'gs. — 3 ptas.
García Espada (D. Antonio). Nociones de
historia patria dispuestas en orden cíclico
para facilitar la enseñanza de dicha asignatu-
ra en las Escuelas de primera enseñanza. —
Cuenca. Imp. de C. León. 1902. — 8.°, 100 págs.
Con grabados. — o,5o ptas.
García Mokeno (Dr. D. Alejo). Colección de
las instiiucior.es políticas y jurídicas de los
pueblos modernos, dirigida por el... Segunda
serie. Estados americanos. Tomo primero. Re-
públicas t!e Honduras y Dominicana. — Madrid.
Imp. de Felipe Marques. 1902. — 4.*^ marq. ,656 y
69 págs. — 16 pías.
González Blanco (Edmundo). Las iglesias
del Estado (Cuestiones de derecho social). —
Madrid. Imp. de El Pais. 1902.-8.°, 178 págs. —
I pta.
Historia. La histo | ria de los nobles | cana-
neros Oliue I ros de Castill < y | artus dalgarbe.
(Al final.) A loor z alabanza de nuestro re-
demptor jesu christo z de la bendita virgen
nuestra | señora sancta maria fue acabada la
presente obra en la muy noble z leal cibdad
de I Burgos a xxv. dias del mes de mayo. Año
de nuestra redempcion mil cccc.xc.ix. (Folio
/.° p.°) Printed in facsímile at the De Vinne
Press I from the copy in the library of | Archer
M. Huntington | nineteen hundred | and two.
5i hojas en 4.° marq., sin foliación, á una co-
lumna; letra gót., con preciosos grabados ai
BIRLIOT'ECAS Y MUSEOS
4OÍ
comienzo de varios cipítulos (Vid. <el presente
número de la Revista, pág. 393].
Homero. La Odisea de, Homero^ traducida
directamente del griego en verso castellano,
por I). Federico Baráibar y Zumárraga.—íAa-
drid. Imp. de Sucesores de Hernando. 1902.—
8.**, 363 págs.— 3 ptas. (Biblioteca clásica, tomo
xcv. Reimpresión.)
Iglksias (D. Francisco María). Documentos
relativos á la Independencin^compiiados por...
Tomos I y II. — San José, 1899 y igLX).
La.nza Fernández (Francisco) y Liziard Ta-
KACiDo (Víctor). Manual del cabv^ de mar.
Apuntes teórico-prácticos de instrucción ele-
mental, militar, marinera é historia de la ma-
rina, divididos en cuatro partes: i,*, 2."* y 4.'*
por Francisco Lani^a Fernández^ y 3* por
Víctor Lisiará Taracido. Segunda edición^
corregida y aumentada. — Ferrol. Imp. de El
Correo Gallego. 1902. — ^4.^, SyS págs. Con láms.
y grabs.— 6 ptas.
Lecanda (Juan José de). La razón de Estado,
episodio"? nacionales. — Madrid. Imp. de los
Sucesores de M. Minuesa, 1902. — 8.", 102 págs.
(Bibliotcci de El Correo Español.)
LÓPKZ Correa (D. Joaquín). Programa de
Hi'•^to^ia Universal, acomodado á !as explica-
ciones c'c..— Ma !rid. Imp. de J. Góngora ÁI-
varcz. 1902. — 8.** marq., 32 págs. — i pta. (Insti-
tuto de Zaragoza.)
Macaulat (Lord), Estudios políticos, tra-
ducción directa del ingles por M. Juderías
Bénder. — .Madrid, imp. de Hernando y Com-
pañía. 1902. — 8°, vrii-407págs,— 3 ptas, (Biblio-
teca clásica, tomo 19.)
— Discursos parlamentarios, traducidos del
inglés por Daniel Lópeí^. — Madrid, Imp. de
Perlado, Páez y Compañía (Sucesores de Her-
nando). 19 >2. — 8.", 307 págs. — 3 ptas. (Biblioteca
clásica, tomo 78.)
M;niNA (D. León) y Marañón (D, Manuel).
Biblioicc- manual de derecho español. Leyes
penales de España conforme á los textos ofi-
ciales. Contiene es'e volumen: La Constitu-
ción, el Código penal, la ley de Enjuiciamien-
to criminal y del Jurado... con notas y con-
cordanci.is é índices completísimos por... No-
vísima edición, refundida^ corregida y consi-
derablemente aumentada. — Madrid. Imp. de la
Viuda é Hijos de Tello. 1902.-8.°, 14-13-216-
210-40-78-151-140-26-60-26-68-314 y 93 págs.—
12 ptas.
MÉNDEZ Bejarano (D. Mario). Práctica de
traducción inversa para el segundo curso de
francés. Sexta edición,— MAdriá. Imp. de la
Viuda é Hija de Gómez Fuentenebro. 1902. —
8.° marq., 180 págs.
—Historia literaria. Ensayo. Tomo I: Lite-
raturas extranjeras. Tomo II: Literatura es-
pañola.—Madrid. Est. tip. de Antonio Marzo.
1902.— 8.** imarq., 58i y 763 págs.— 11 ptas. •
Menénoez Pío \l (D. Ramón) y *Menéndez y
Pelayo (D. Marcelino). Discursos leídos ante
la Real Academia Española en la recepción pú-
blica de D. Rtmón Menéndez Pidal el 19 de
Octubre de 1902.— Madrid. Est. tip. de la Viuda
é hijos de M. Tello. 1902.— 4.", 96 págs. Tema
El condenado por desconjiado, de Tirso de
Molina.
Mkrino (Hernando). Las Julianas de Her-
nando I Merino espinólo. | (Escudo de Julián
de Medicis, á quien va dirigida la obra, con el
lema: svave. se.mfer. glovis.) S. 1, n. a. (Al
Jinal el escudo del impresor^ con estos versos
al pie:
Hasta uerme en mi deseño
todos los que me ueran
Torre nigra me dirán,)
(En el folio /." v.^ Printed in facsímile at the
De \'inne Press | from the copy in the De Vin-
ne Press I from the copy in the library of | Ar-
cher M. Iluntington \ nineteen hundrcd | and
two. — 17 hojas sin foliar en 4.". [Vid. el presen-
te número de nuestra Revista, pág. 393.]
MiR (D. Miguel). Causas de la perfección déla
lengua castellana en el siglo de oro de nues-
tra literatura. — Madrid, Impr. de los Hijos de
M. G, Hernández. 1902, — 8.*^ marq., qS pág.
Miras Carrasco (D. Francisco), Programa
de Geografía general y en especial de Europa,
acomodado á las explicaciones de... — Madrid.
Imp. de J. Gónfiora Alvarez. 1902. — 8.** marq.,
23 págs. (Instituto de Barcelona.)
MoNTíLLA Y Ra.món (D, Antouio). Programa
de latín. Segundo curso. — Zamora. Tip. de Ri-
cardo Wamb.i. 1902. — 8." marq., 12 págs. — i pe-
set , (Instituto de segunda enseñani^^a de Za-
mora.)
MoNTUFAR (Rafael). .\rtículos y discursos.—
Guatemala. Imp. de la Tipografía Nacional.
1902,
Moreno (F.) (Dr. Moorne). Esgrim i españo-
la (apuntes para su historia). Prólogo de A. de
Saint- Aubin. 3.» erfícidn. — Madrid. Valero
Díaz. Mcwii. — 8.", 232 págs. — 3 ptas.
*MuRGuÍA (Manuel). Historia de Galicia. 3.*
edición, impresa á costa de El Centro galle-
go., de la Habana. Tomo /.— Coruña. Librería
de D. Eugenio Carré. mxci.— 4.°, 702 págs.—
i2,5o ptas.
Muro (José). Apuntes para el estudio de la
Geografía.— Madrid. Imp. de los Hijos de M.
G. Hernández. 1902.-8.° marq., 5o9 págs.—
9 ptas.
*Navarro LEDES.MA (F.). Lecciones de lite-
ratura, explicadas en el Instituto de San Isi-
dro de esta corte. Segunda parte. Preceptiva
de los géneros literarios. Segunda edición. —
Madrid. Imp. Alemana. 1902. — 8.® marq., 167
páginas.
4ot
REVISTA Dfi ARCHIVOS
—Resumen de Historia literaria. Tercera
parte de las Lecciones de Literatura explica-
das en el Instituto de San Isidro. — Madrid.
Imprenta Alemana. 1902.— 8.® marq.
OsoRio Ortega (D. Juan). Biografía y juicio
crítico de San Eulogio. — Córdoba. Imp. y pap.
«La Verdad», 1902.— 4.*, 16 págs.
Palacio Valdés (Armando). Obras comple-
tas. Tomo IX. El cuarto poder.— Madrid. Im-
prenta de los Hijos de M. G. Hernández. 1902.—
8.°, 471 págs.— 4 ptas.
Pedrero C. (Emilio). La chulomaquia, ro-
mance heroico en varios cantos y algunos ri-
pios.—Valls. Imp. La Catalana. 1902.-8.°, 42
páginas. Con grabados.— o,25 ptas.
PÉREZ Arroyo (G.). Cuentos é historias.-
Valencia. Imp. de El Pueblo. [1902]. — 8.°, 214
páginas — i pta.
PÉREZ Galdós (Benito). Marianela, novela.
Décima edición, esmeradamente corregida.—
Madrid. Est. tip. de la Viuda é Hijos de Tello.
1902.-8,°, 270 págs. — 2 ptas.
Petronio. El Satiricón, traducción por Ro-
berto Robert. Secunda edición. — Valencia.
Imp. de El Pueblo. [19021.-8.°, 231 págs.—
1 pta.
Poyatos y Atance (Dr. D. Victoriano). Pro-
grama de preceptiva lilcr..ria. — Madrid. Im-
prenta de José Perales. 1902. — 8." marq., i5 pá-
ginas.—i pta. (Instituto de Ávila.)
— Programa de historia literaria. — Madrid.
Imp. de José Perales. 1902. — 8.° marq., 14 págs.
I pta. (Instituto de Ávila.)
Programa de literatura (antes Retórica y
Poética, después Preceptiva literaria, hoy Prc- |
ceptiva y Composición). 1902-1903.— Madrid.
Est. tip. de A. Marzo. 1902. — 8.°, 8 págs.— i pe-
seta. (Instituto del Cardenal Ctsneros.)
Quesada (Ernesto). KI criollismo en la Ii:e-
ratur.i argentina. — Buenos Aires. Impr. de
de Coni. 1902.-8.° marq., 131 pá¿,s. [Vid. el
presente número de la Revista, pág. 391.]
Re.né-.Morkno (Gabriel). Bolivia y Argenti-
na. Notas biográficis y bibliográficas.— San-
tiago de Chile. Impr. Cervantes. 1901. — 4.^ 553
págs. [Vid. el presente número de la Revista.
página 392.]
Riestro. Bibliografía notarial. Crítica de
Obras y Revistas notables por el Licenciado
Riestro^ notario dei.** — Madrid. Imp. de La
Legislación Española. 1902. 4.°, 176 p.igs.— 4
pesetas.
Rodríguez (Leoncio). La actual crisis finan-
ciera. Historia maldita. — Madrid. Est. tip. de
A. Marzo. 1902.-8.° marq., 274 págs.— 5 ptas.
Rodríguez (P. Santiago). Vida del santo rey
n. Fernando III de España, escrita por el... —
Barcelona. Subirana Hermanos, editores. 1902.
8.°, 132 págs.— o,5o ptas.
Rodríguez de Llano (D. Gabino). Tratado
de geografía aplicada al estudio del servicro
postal de la Península é Islas adyacentes,
acompañado de un atlas compuesto de 49 ma-
pas provinciales, estampados en dos colores.
Segunda edición, corregida y aumentada. —
Madrid. Imp. de A. Santarén (Sucesor deCues<-
ta). 1902. — 4.°, 176 págs. y un atlas.— 6 ptas.
Ruano tCorbo (D. José María). Juicio que
ha merecido á la prensa 1 1 obra titulada «Es-
tudio analítico de la poesía dramática en el
teatro de Ayala», original de D. José María
Ruano y Corfto.— Madrid. R. Velasco, impre-
sor. 1902. — 8.°, 24 págs.
Rubio (D. Federico). La mujer gaditana,
apuntes económico-sociales. Obra postuma de
D. Federico Rubio. El Doctor Ruderico. Con d
retrato del autor.— Madrid. Est. tip. de Ida-
mor Moreno. 1902.-4.°, 344 pá^s. — 5 ptas.
Ruiz Martínez (D. Modesto), Moreno Alfa-
Ro (D. Víctor) y Moreno Redondo (D. Ángel).
Diccionario y mapa postal de la provincia de
Logroño, con todas las ciudades, villas, al-
deas y caseríos más importantes. — Logroño.
Imp. Moderna de M.irtinez Ruiz. 1902.-8.°,
84 págs. y un mapa plegado.— i, 5o ptas.
SÁNCHtz-MoRATE (D. Juan Francisco). No-
ciones elementales de Geografía para uso de
los niños que concurren á la« escuelas de pri-
mera enseñanza. — Madrid. Lib. y casa edito-
rial de M. Rosado. 1902. — 8.", 64 págs.
Santillana (E) Marqués de). (Grabado \que
representa á ¡Has y la Fortuna.) Bias con | tra
fortuna. | hecho por coplas: por el marques |
de Sati llana enderezado al duque | da lúa. | (Al
final.) Esta obra fue ymprimida | en la muy
leal cib || ! dad de Seuilla por Stanislao | polc-
no. .\ño de .m. y qnietos | z dos años a tres dias
del mes ¡ de abril. | (.M folio /.° í'.°>rr¡nied in
facsimilc al ihc De Vinne Pres^ | from the copy
in the lil rary of | .\rcher iM. Ilunlington \ ni-
neteen hundrcd | and two. — .\nieport. grab.,
21 hojas en 4.° sin foliación. [\id. el presente
número de nuestra ira Revista, pág. 393.]
Servet Fortuny (Carlos). Leyendas toleda-
nas.—El arrovo de la flor. El Cristo de la Mi-
sericordia. Capulctos y monicscos. Carta-pró-
logo de Jacinto líen ajenie. —.Madrid. Imp. de
R. Vel.isco. 1902.— 8.", ii5 págs. — 2 ptas.
SiNNET (.\. P.). El Buddhismo esotérico, tra-
ducido de l;i 6.^ edición ioglesa por D. Fran-
cisco de "Slontoliu, con notas por D. José Aíe-
lián y Chiappi. — Madrid. Iber. Est. de foto-
grabado é imp. 1902. — 8.°, 282 págs. — 2 ptas.
(Biblioteca de Jilosofia y sociologia, tomo 12.)
Soto Hall (D. M.). De México á Honduras.
Viaje de Hernán Cortés.— San José, 1900.
SuETONio Tranquilo (Cayo). Los doce Cé-
sares, traducción directa del latín, por F. Nor-
berto Casíi7/a.— Madrid. Hernando y C.» 1902.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
4o3
8.»,4i3pág8. Biblioteca clásica, t. LXIV. Re-
impresión.)
Tamariz (Nicolás). Cartilla, y Irz I en la ver-
dadera I destreza, sacada de | los escritos | dt
I D. Lvis Pacheco y Narvae% | y de los Auto-
res que I refiere. | Por D. Nicolás Tamariz |
Teniente de Maestro Mayor de | la Ciudad de
Sevilla, I y su Reynado, | Con licencia, en Se-
villa, por los He- | rederos de Thomás Ló-
pez I de Haro, Año | de 1696. | (Alfolio /.<> v.^)
This edition ot two hundred was printcd in |
Lcsimile from the copy in ihe library | of Ar-
cher M. Huntington^ at the | De Vinne Press,
nineteen | hundred and two. — 2o5 págs. en 8.**
mas i5 hojs. de prels. [Vid. el presente número
de nuestra Revista, páf». 393.]
Tarjetas postales ilustradas. Cabezas de
estudio. Diez tarjetas, números i á 10.— Barce-
lona. Luis Tasso. 1902.— S.** — 1 pta.
— Ejército español. 20 tarjetas surtidas. —
Barcelona. Luis Tasso. 1902. — 8.°— 2 pías.
— Santas Creus (Tarragona). 10 tarjetas con
vistas del histórico monumento.— Barcelona.
Luis Tasso. 1902. — 8.° — i pta.
Thebussem (Doctor). Cuarta Ración de Ar-
tículos. Sumario: Filología, Tauromaquia,
Gastronomía, Historia, Filatelia, Correos, Bi-
bliografía, Varios. Carla de D. José A. de Ba-
lenchana. — Madrid. Sucedores de Rivadeney-
ra. .'.ño de mil novecientos dos.— S.** d. xii-280
páginas. — 3 pías.
ToRRO.MÉ (Rafael). Compendio de Historia
Sagrada y Etica evangélica, con una carta-
prólogo del Rvdmo. y Emmo. Sr. Cardenal
Sancha. Segunda edición. — Madrid. Sucesores
de Hernando. 1902. — 8.", 208 p jgs.
Ugarte (Manuel). Paisajes parisienses. Con
un prólogo de Miguel de Unamuno y un epí-
logo de Fran^ois Nion. — París. Garnier Her-
manos, librero's-editores. 1902. — 8.", 248 págs.— ^
3 ptas.
Ugarte t Guerrero (Juan). Las marinas
extranjeras (acorazados). — Madrid. Imp. del
Cuerpo de .-artillería. 1902.— 4.", 146 págs. — 2,5o'
pesetas. (Publicaciones Jel Memorial de Arti-
lleria.)
Vali.s David (Rafael). Pallantia (vulgo) Va-
lencia la vieja. Obra pe niada en los Juegos
florales celebrados por Lo Rat Penal en 1877. —
Vinaroz. Imprenta de Antonio Fernández.
1902.— 4.0j 290 pá^s.
Vicario y i eña (Dr. D. Nicolás). Los con-
ciertos económicos de las provincias vascon-
gadas. Tomo II. Apéndice que contiene las .
disposiciones legales rela:ivas á las mismas y
Navarra.— Bilbao. Imp. de Andrés P. Carde-
nal. 1902.— 8.0 marq., xiv-345 págs.— 5 ptas.
ViLCHES T Marín (Ernesto de). Libro de oro
de los apellidos esp:.ñoles. Su etimología, ge-
nealogía y heráldica. Serie primera.— Madrid.
Impreso en los taUeres de Nuevo Mundo. —
1902. 4.*^, 311 págs., 18 láms.— 10 ptas.
Villanueva (D. Joaquín Lorenzo). Viaje li-
terario á las Iglesias de España. Tomo III. —
Madrid. Imp. de Fórtanet. mccccii. — 8.° m.,
340 págs. 3 ptas. (Reimpresión de la edición de
Madrid de 1804.) [Ha cuidado de esta reimpre-
sión, por encargo de la Real Academia de la
Historia, nuestro compañero *D. Antonio Ro^
drigue^ Villa.]
ViLLUGA (Pero Juan). Reportorio | de todos
los caminos de | España: hasta agora \ nunca
visto en el ql | aliara qlquier | viage q quiera |
andar muy pro{uechoso pa todos los caminan-
tes. Co I puesto por pero Juan | villuga vale-
ciano. I Año de M.D.xlvi. | Con priuilegio Im-
perial. I (Aljinal.) Fue impresso este Re | por-
torio de caminos: en me=.dina del capo, por
Pe= I drodeCasiroim= I presor de l¡ = |bros.
A I costa I de Juan de espinosa, merca | der de
libros. Año de | mil z quinientos z \ qrenta z
scys I años. [ t^ (En el folio /.** v."j Printed in
facsimile ad the De Vinne Press | from the co-
py in the library of | Archer M. Iluntington \
nineteen hundred | and two. — 122 hojas en 8.°
sin foliar. [Vid. el presente número de nuestra
Revista, pág. 393.]
Zabai.a Urdániz (D. Manuel). Programa de
Historia de España, redactado por... — Madrid
Imp. de J. Gón¿;ora Alvarez. 1902.-8.*^ marq.,
47 págs.— I pta. (Instituto de San Isidro.)
— Programa de Geogratia de España, redac-
tado por... — Madrid. Imp. de J. Góngora Álva-
rcz. Í902. — 8.0, marq., 14 págs.— i pta. (Institu-
to de San Isidro.)
Zavas (Antonio de). Retratos antiguos [poe-
sías].—Madrid. Est. tip. de A. Marzo. 1902. —
8.", 239 págs.— 3 ptas.
Pedro Roca. Alvaro Gil Albacete.
Manuel Serrano y Sanz.
LIBROS EXTRANJEROS
[i.° Los tratados universales y genera'es por
naciones y materias, de historia y sus ciencias
auxiliares, de literatura y arte, de filología y
lingüística, etc., aue interesen á li erudición
\ á la cultura, puolicados en ó fuera de Espa-
ña por españoles ó extranjeros en hablas vul-
gares no españoles, ó por extranjeros en len-
guas sabias. 2." Los de cualquier materia es-
critos por españoles en ó fuera de España en
dichas lenguas vulgares. 3.° Los de cualquier
materia, con t.il que se refieran á cosas espa-
ñolas, publicados por extranjeros en ó fuera
de España en lenguas sabias ó en hablas vul-
gares no españolas.]
Asnales internationales d'histoire. Con-
grés 1900. i^^ section. Histoire genérale et di-
plomatique. París, Armand Colin, 1901. 8.°,
398 págs. [Contiene 20 memorias, entre las
cuales nos importan: A. D. Xénopol, L'hypo-
thése dans l'histoire; De Maere d'Aertrycke*
404
REVISTA I>e ARCHIVOS
Recherches á propos des batailUs de. Caurtrai
et de Rosebecque; V. Brants ^ L'Aufonomíe
internationale de la Belgique sous les archi^
ducs Albert et Isabelle; L'abbé DEoouvRssvLe
P. Joseph et le siégede La Rochelle; Prospef
PuuLLKT, La Sainte-Állianceet le royaume des
Pays~Bas].=5^ section. Histoire des sciences.
Paris, Armand Colin; 1901. 8.°, 348 págs. [20 me-
morias. Nos interesan: Siegmund GCnthkr, Die
Kompromiss-Weltsysteme der XV I, XVII und
XVI I IJahrhunderts ;Dr. Millot-Garpentier,
Histoire de la médecine en- Europe; V'ictor Ni-
CAiSh:^ Note sur l'état des sciences anatomiques
et phisiologiques au mayen dge.] = 3^ section.
Histoire comparée des institutions et du droit,
Paris, Armand Colín, 1932. 8.", 229 págs. [12
menori .s. Para nuestos estudios ifnportan:
*E. de HiNOJOSA, Le servage en Catalogne;
*E. de HiNOJOSA, Le fus primae noct s a-t-il
existe en Catalogne?^; P. Huvelin, Les tablet-
tes magiques dans le droit romain ; P. de
ToiKTOLON, Les gloses d ' Irnerius dans la
glose préaccursienne.] = 3^ section. Histoire
comparée de l'économie sociale. Paris, Ar-
mand Colín, 1902. 8.", 59 pa¿>s. [Cinco memo-
rí s.] — ^^ section. Histoire des aff aires reli-
gieuses. Paris, Arm -nd Colín, 1902. 8.*^, 49 pá-
ginas. [Cinco mcmori s. Nos interesan: Labbc
PiKRLiNc, Un tsar de Moscou devant l'In-
quisition; Henri W'elschinger, Napoleón et
le concile de i8ii; Gastón Bonet-Maury,
Aptri^u comparatif des missions catholiqucs
romaincs, catholiques grecques et protestan-
tes évangéliques chei^ les pa'iens; Le barón
ü'AvRiL, Les Églises d'Orient.] -3^ seclion^
Histoire comparée des littératures. Paris, Ar-
ma..dCoiin, 1902.8.", 277 pags. [14 memorias.
Además de una conferencia de Brl.netikpe
sobre La litlérature européenne., import;.n:
M. Wii .MOTTE, La naissance de l'élément co-
mique dans le thédtre religieuxi I-ouis de
Sarr.vn dWllaro, Vne adaptation portugaise
du Tartufe de Moliere [por Cas:iihoJ.= 7^ sec-
tion. Histoire des arts du dessin. Paris, Ar-
mand Cülin, 1902. 8.", 182 págs. [17 memorias.
Sólo nos importa la siguiente: C. de Mandach,
Du classement, de la conserpation et de la re-
production des tableaux de maitres dans les
musées d 'Europe.]
AzAN (P.). Annibal dans les Alpes.— París,
Píc-rd et fils, 1902.— 8."
Beyi.ik (ücnéral L. de). LUabitatíon Byzan-
tine. Recherches sur lArchitecture civile des
Byzantíns et son ínlluence en Kurope.— Gre-
noble. Falque & Perrin, édit.^ Impr . .\llíer.
1902. Phototypies de L. Jourdan. — 4." marq.^
XI- 218 págs. [ViJ. nuestra Revista, Enero-
Febrero 1902, p. 89 y el presente número p. 391.]
Cavazzutti (Dr. E. M.). Projet d'organisa-
tion du mouvement scieotifíque universel en
anglat9, espagnol, fran^ais^ allcmand, italien,
dedié á M. Andrew Carnegie. — Buenos Aires,
Cooperativa Tipográfica, 1902.
Deslandres (Paul). L'Église et le rachat des
captifs.— París, Bloud, [1902].— 8.°, 64 págs.
DiMiER (L.). Les Danses macabres et l'idée
de la mort dans lart chrétien. — Paris, Bloud,
1902.— 8.°4 64 págs. (Science et Religión.)
Festchkift zur Gutenberpeier, herausge-
geben von der Ka;nigl¡c^ e 1 Biblíothck zu Ber-
lín ara 24 Jujii J900. — Burg, A. Hopfer, [1900]. —
4.«, x^3 pá¿is.
(ÍRAY (CI. Daggett). The Samas religions
texts classified in the British Museum citaio-
gue as hymns, prayers and incantions. — Chica-
go. Uní versíty Press, 1901.— 8.", 24 y 20 págs.,
con iám.— 5 fr.
Guilhiermo^ (P.). Essai sur l'origine de la
noble se en Franco au moyen age. — París,
Alph. Picard, 1902.-4.°, 5o2 págs.
GuTENBKRG. A la mcmoíre de Jean Guten-
berg; llommage de 1 Imprimerie nationale et
de la Bibliolhcquc nationale. — París, Imp. na-
tionale, 1900.— 4.", 77 pá¿;s. y 17 láms.
(jite.nberg-Fest zu Maiiiz im J. 1900; zu-
gleích Erinuerungs-Gabean die ErotYnungdes
Gutenberg-Museums am 23 Juli 1901. — Maínz,
H. QuasihotY, 1901. — 8.", 11-139 págs. [Relación
de las fiestas en honor de (iuienberg.j
Haller (J. . Die Belchiung Renes von An-
jou mit dem Koenigreích Neapel (1436). (De
Quellen und Forschungen aus italianischen
Archiven und Bibliotheken.)- -Rom., E. Loes-
cher, 1901.-8.°. 26 págs.
Hansen (Joseph). Quellen und Untersuchun-
gen zur Gcschichte des Hexenvvahns und der
llexcnverfolgungim Miilclalter. — Bonn,Geor-
{^i, 19J1.— 4.", xii-7b3 p gs. [(complemento na-
tural de su obra Zaubermahn, Inquisition und
Hexenpros^ess im Mittelalter.]
lli is.MA.v (.Michel). La Belgique commerciale
sous Tempcreur Charles \ 1. La Compagnie
d'üstende.— Brusclles. Lamertín. — Paris, Pi-
c.ird et lils, u>)2.— 8.", xii-556 págs. — 10 fr.
Katalog der im Historischen Saale der K.
Lniversitáts-Biblioihek zu Góltín¿en zur 5oo-
jáhrigcn Geburistagsteier JohannGutenbergs
am 24 Juni I9<x3 erótfueicn .\usstellung. — Got-
tíngen,\V. Fr, Kaeslner, 1900. — ló.", vi-37págs.
Lee (Sidney). DicTionary of natíonal bio-
graphy, editcd by... Tomo LX. VVatson-Whe-
weli: vi-4tx)págs.= TomoLXI. Whichcord-Wi-
Iliams: vi-476 págs. = Tomo LXII. Willíamson-
Worden: vi-445 págs.— Tomo LXIII. Words-
\vorth-Zuylestcin.=5up|)/ewen/. Vol. I. Ab-
boft-Childers: XLiv-430 págs..= V'o/. //. Chip-
pendale-llorle: Lii-452págs, = V^o/. ///. Howard-
Woodward: vi-522 págs. — London, Smíth Ei-
der, 1899-1901. — 8.°
Lefebure (L.). La Procession de Lille, du
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
4o3
xv^ auxvii* siécle.(Groupes, Histories etJeux
scéniques.) — Lille, imp, Lefebure-Ducrocq,
1902.-8.°, 12 fr.
Mendaña (Alvaro de), The Discorvery of the
Salomón Islands By Alvaro de Mendaña en
i568. Translated from the original spanish ma-
nunscripts. Edited, whit Introduction and
Notes By Lord Amherst of Jlackney and Basil
Thomson. London: Printed at the Berford
Press, 20 & 21 Bedfordbury, W-C. MIDCCCCI.
Omont (Hcnry), Bibliothcque nationale. Ca-
talogue des manuscrits AsDurnham-Barrois
acquis en 1901 (Exirait de la Bibliothéque de
l'École des chartes). — Paris, Ernest Leroux,
1902.-8.°, 124 págs.
Raulich (ítalo). Storia di Cario Emmanue-
le I, duca di Savoja, con documeoti degli ar-
chivi italiani e stranieri. Volume II: Dalí oc-
cupazione di Saluzzo alia pace di Vervins
(i588-i598).— Milano, U. Hoepli, 1902.— 8.«, 460
páginas. (Biblioteca scientijico-letteraria. }[Li'
bro precioso, especialmente para la cxpe Jición
á Provenza y las relaciones del Duque de Sa-
boya, Felipe II, Enrique IV y el Papa.]
ScHNÜRER (Gustav>. Die Verfasí%er dcr soge-
nanntcn Fredegar-Cronik.— Fribourg en Suís-
se, librairie de l'l'niversité. — 4.", 264 págs.
(CoUectanea friburgensia, t. IX.) [Tres son
son los autores de esta Crónica, atribuida á un
pseudo Fredegario: el primero que termina-
su relato el año 617, utilizó, entre otros, á Ida-
cio y San I^^idoro.]
Pedro Roca. Alvaro Gil .Mbaccte.
REVISTAS ESPAÑOLAS
[i.*' Los sumarios íntegros de las revistas
congéneres de la nuestra, consagradas exclu-
sivamente al estudio de España y publica-
das en cualquiera de las hablas españolas en ó
fuera de España: los títulos de esta; revistas
van de letra cursiva. 2.° Todos los trabajos
históricos y eruditos acercí de cualquier m 1-
teria, según el amplísimo criterio expuesto,
que figuren en los sumarios de las revistas no
con- eneres de la nue'ítra, escritas en dich.s
hablas en ó fuera de Españn.]
Euskal-Erria. 30. Agosto. Kresala, novela
en base. bizc.° (continuación), por D. Domin-
go de Aguirre. — Basco-navarros ilustres. El
R. P. Sanz, jesuíta. — La industria en Bizcaya.
Ojeada histórica hasta el Convenio de Verga-
ra, por D. Pablo de Aleóla.— \ Sa Majesté -\1-
phonse XIII, roi d'Espagne, soneto, por Mr.
André Chadourne. — La Atlántida y el pueblo
basco. El continente desaparecido (ex'racto
de un artículo publicado por L. d'.Abartia-
GUE en la iVoMve//e RcyueJ.=io Sep ti em bre.
La industria en Bizcaya. Reinado de Isabel II
y período revolucionario, por D. Pablo de Al-
j^o/a.— Kresala (continuación).— Nuestra Se-
ñora (le la Encina, por D. José Cola y Goiti:
Vistas del santuario y del ferial próximo al
santuario, fotograbados. — Pinceladas de Bas-
conia. Las romerías, por D. Adrián de Loyar^
te. — La pese 1 de las ballenas, extracto de la
Historia general del Señorío de Bizcaya, por
D. Estanislao J. DE Labatru. =20 Septiem-
• bre. Kresala (continuación). — La industria
en Bizcaya. Factores que han contribuido al
progreso indjstrial desde la Restauración,
por D. Pablo de Al^oia.—D. Federico Rubio y
I el monte Ulía [articulo postumo de aquel so-
bre éste]. =30 Septiem bre . La industria en
, Bizcaya. Factores que han contribuido 1 prc-
g'eso industrial desde la Restauración (conti-
I nuación), — Pinceladas de Basconia. El Ange-
I lus en las montañas, por D. Adri.m de Loyar-
íe.=ioOctuhre. Trozos inédito; de la histo-
, ría de Oñate, por D. Juan Carlos de Guerra.—
\ Cuevas y subterráneos de Oñate. =20 Octu-
bre.— Las cavernas de Aitz-bitirte en Lan-
darbaso, por D. Gonzalo de Repara^.— h^ casa
de Juntas de Guernica, por D. Ignacio de Eche-
verría.="^0 Octubre. El Portfolio de San Se-
bastiíin.— Miscelánea histórica, 1638, por don
Francisco Serrato. — La industria en Bizcjya.
Datos estadísticos, por D. Pablo de A^ola.
La Lectura. Octubre. Miguel de Unamuno:
La cuestión del vascuence (couclusión). — Ju-
liáu Juderías: Te" ejofí.— Vicente Lampére^ y
Romea: La arquitectura española contempo-
ráne.i.— Notas bibliográficas. — Revista de re-
vista>.
Nuí stro Tie.mpo. Octubre. Emilio Zola, por
Juan Sin Tierra.— La Sociedad libre de dere-
cho internacional, por Rafael M. de Labra. —
Recuerdos de mi vida (continuación), por S.
Ramón y Ca/a/.— Federico Rubio y su labor
social, por S.Jvador Cañáis.
Razó.v y Fe. Noviembre. M. Üaxauli: Las
obras musicales de San Francisco de Borja
(conclusión).— R. Ruii^ Amado: La esfera del
arte.- A. M.* de Arcos: La influencia del Cle-
ro.— \. Astrain: Los españoles en el Concilio
de Trentü (tercera reunión), — E. Aforcu: Des-
cubrimionto del estrecho de Mat^allanes (al-
gunos documentos inéditos).— L. Murillo: El
protestantismo en España y I . Inquisición es-
pañola en el siglo xvi.— B. F. Valladares: La
Sábana Santa en Turín. — Examen de libros. —
Notici «s bibliográficas.
Revista de la Asociación artístico-arqueoló-
gica barcelonesa. Septiembre - Octubre . La
Junta de Gerona en sus relaciones con la de
Cataluña en 1808 y 1809 (continuación): Emilio
GraAíí.— Estudios numismáticos. De algunos
manuales de numismática clásica (conclusión):
M. R. de Berlanga. — Inven^óes e descobri-
mientos dos portuguezes: Cándido Góme^. —
Bandolerisme en los sigles xvi y «vii (conclu-
sió): Joan Segura.— Nota bibliográfica [Ta-
rragona cristiana. Tomo Hj: J. S. y P.
4o6
REVISTA DE ARCHIVOS
REVISTA CONTEMPORÁNEA. Octubre. Consulta
que hizo Carlos IV en nombre de los católicos
de Inglaterra á la Universidad de Valladolid,
por Juan Ortega Rubio.— Don Melitón Martín,
por Gabiel M.* Vergara. — Vida y sucesos
prósperos y adversos de Don Fray Bartolomé
de Carranza y Miranda (conclusión), por Pe-
dro Saladar de Afcn<ío;^a.— Literatura rusa
contemporánea: Vsevolod Garchine, por Pe-
dro Gon^^a/ej^ B/anco.— Estudios de antropo-
logía y sociología (conclusión), por Manuel
Gil Afaesírc—Tapicerías de la Catedral de
Cuenca, por Juan Jiménez de Aguilar y Cano.
Emilio, Zola, por José Deleito Ptñue/a.— Má-
ximas y observaciones de Antonio Péreí^, mi-
nistro que fué de Felipe II, para Enrique IV,
rey de Francia.— Españoles ilustres en Filipi-
nas, por José Roca de Togores [datos acerca
de Fr. Juan de Santa Lucia, D. Sebastián Vi-
dal y Soler y D. José María Peñaranda].— Or-
ganización militar de México (continuación),
por Antonio Garda P¿re^. =Noviembre. Pre-
dominio de los elementos semíticos en la len-
gua eúskara, por Francisco Fernández y Gon-
j^ále^ [Extracto de la conferencia dada en el
Congreso orienta'ista de Hamburgo. Vid.
nuestra Revista, Agosto-Septiembre 1902,
págs. 213].— El teatro español contemporáneo,
por Pedro Gon^ále^-B!anco.—Lo?i Arpensola,
por Mariano Amador — Emilio Castelar, por
J(uanl 0[rtega] y R[ubio].—lg,lc^ia y conven-
to de San Diego ci» Valladolid , por J[uan]
OfrtegaJ y /?/m¿>ío7. — Españoles ilustres en
Filipi" as (continuación), por José Poca de To-
gores [breve? biografías de los Gobernadores
feneralcs].— Máximas y observaciones de An-
tonio Pere:^...— Organización militar de Méxi-
co (continu cienes).— Boletín bibliográfico,
por José Deleito y Piñuela.
Revista ibkro-americana de Ciencias ecle-
siásticas. I. o Septiemprc. Fr. G. Casanova:
SocioIogíacristiana(cont¡nuación).— Dr. E. Ro-
mán Torio: Estudios de crítica religiosa. Je-
sús y María en el Koran (continuación).— Doc-
tor R. Fernández Valbuena: El te.xto original
del Eclesiástico (continuación).— Fr. M. G. de
Ce¿»a//os; Santo Tomás y al problema cósmi-
co.— G. FonsegrivQ {¡ves le Querdec): El diario
de un obispo después del Concordato (conti-
nuación).—Bibliografía.— Fr. EusebioiVegre/e:
El corazón de San .\gustín (Leyenda).— Re-
vista de rcvistas. = i5 Septiembre. Enrique
Reig Ca^anova: El derecho canónico en Espa-
ña y su influencia (continuación). = 1 . o Octu-
bre. Baltasar Ké/e^ y Véle^: Sor Juana Inés
de la Cruz.— Fr. G. Casanova: Sociología cris-
tiana (continuación).— El P. Benito Ubierna,
por Un Agustino filipino. — R. Fernández
Valbuena: El texto original del Eclesiástico
conclusión).— P. M. Bordoy Torrénts: Las
profecías de Fr. Anselmo Turmeda. — Estudios
de crítica religiosa. Jesús y María en el Ko-
ran—El diario de un obispo después del Con-
cordato (continuaciones).— Fr. Luis G. A. Ge-
tino: Vida, escritos y fama postuma del maes-
tro Fr. Bartolomé de Medina.— Revista de re-
vistas.— Bibliografía. =1 5 Octubre. Apuntes
biográficos de Mons. Mariano Soler, Arzobis-
po de Montevideo.— Antolin Lópet^ Peláe^:
Los falsos cronicones.
SoPHiA. Octubre. El cristianismo esotérico ó
los misterios menores (continuación), por An-
nie Besant. — La evolución de la conciencia,
por .'.nnie Bcsanf.— La fecha canónica de Je-
sús, por G. B. S. Mead. — Un poeta buddhista:
Juan Lahor.— Los filósofos desconocidos: II.
Wladimiro Soloviov (muerto en 1900), por
Pedro Gon;fa/e;^-fi/anco.— Desde las cuevas y
selvas del Indostán (continuación), por H. P.
Blavatsky. — Bibliografía. = Noviembre. El
Cristianismo esotérico ó los misterios meno-
res— La evolución de la conciencia — La fecha
cmónica de Jesús — Desde las cuevas y selvas
del Indostán (continuaciones).
Pedro Roca.
REVISTAS EXTRANJERAS
[i.** Los sumarios íntegros de las revistas
congéneres de la nuestra portuguesas, ó ex-
tranjeras en hablas no españolas ni portugue-
sa consagradas exclusivamente al estudio de
España, y dadas á luz en ó fuera de ésta: los
títulos de unas y otras revistas van de letra
cursiva. 2." Los trabajos de cualquier materia
locantes á España, y los de carácter histórico
y erudito intere antes para la cultura que
figuren en los Sumarios ae las demás revistas
escritas en lenguas portuguesa y exranjeras,
publíquense ó no en España. "." Los trabajos
que, estando en las condiciones reseñadas en
este párrafo segundo, aparezcan en revistas
publicadas por extranjeros en lenguas sabias.]
The Academy. 1897. Núm. 1286. Adventures
of Roger Lestrange, sometime c.plain in the
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407
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bert Maxwell, The life <íf Wel]ington. = =
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raiure in ihe England of the rudors.=N ú me-
ro 1449. LowELL, Impresions of Spain.=Nú-
mero 1456. VVilson, The downfall of Spain,
naval history of the Spanish-American war.=
Núm. 1462. Mahan, Lessons of the w .r with
Spain and other anieles. = N úm . 1467. H.
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tic i da Biblioteca Nacional de Lisboa [de in-
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monetaria [moneda de .\lfonso VI de 1659]. —
J[oaquín] L[eite] de V[asconcellos\: Lucerna
romanados arredores de Serpa. — .\rronches
Junqueiro: Estudos sobre Troia, deSctubal. —
Pedro \. de A^evedo: Misccllanea Archeolo-
gica. — José Ma^ía de Mello de Mattos: En-
genhos de pesca. — Pedro A. de A^evedo: Ex-
tractos archeologicos das *Memori is paro-
chites». — J[oaquim] L[eité\ de V{asconcellos]'.
Vidros Romanos de Beja.— Este fascículo vae
illustrado com 20 estampas. =N úms. 8 y 9.
Agosto y Septembre. Félix Al ves Per ei"
ra: Un passeio archeologico no concelho dos
Arcos de Valdevéz.— <ielestino Beqa: Espada
antiga.— Manoel Joaquim da Campos: Estu-
dios de numismática colonial portuguesa. 3
Os patacóes de Goa. — J[oaquim] L[eite] de
V[asconcellos]: Antigüedades dos arredores
de Evora.— Pedro A. de A^evedo: Um inven-
tario do seculo XIV. — Manoel Johachim da
Cumpos: Moeda inédita de 4.400 reis dé D. Al-
fonso VI.— Pedro A. de A^epedo: Extractos
archeologicos das «Memorias parochiaes». —
Este fascículo val illustrado con 17 estampas.
The Athenaeum. N ú m . 3609. Theal: The
Portuguese in South África. = Nú m. 3614. The
history of Don Quixote, translated Shklton.
Núm. 3620. Books of travel: Crommelin,
Over the Andes, írom the Argeatine to Chili
and Perú. — The dcstruction Spanish Armada
(Craufford).r=z^\im. 3625. Mahan, The life of
Nelson.= Núm. 3630. Nclson's auiobiogra-
phy.=Núm. 3636. Sale of the Ashburnham
library.=N ú m, 3638. An alleged 1604 ediiion
of Don Quixote (Fit^-Síaurice Kelly).=Nú-
m ero 3640. American history. =N ú m. 3641.
American history. =N úm. 3643. Letters and
papers of the reign of Henry VIII, XV.=N ú-
mero 3649. Humi;, Sir Walter Ralegh, the
British dominión of the West.=Núm. 3661.
Don, Pascual de Gayangos [necrología]. =N ú-
mero 3662. The Ashburnham Library, II.=
Núm. 3657. Napoleonic literature.=N úm e-
r o 3Í659. The Ashburnham sale.=N ú m. 3662.
QuAiLE, [Illuminated mss.=Núm. 3664. Ame-
rican history. =N ú m. 3665. O'Connor Morris,
Ilannibals soldier , stateman, pairiot.= Nú-
mero ^667. Recent adquisitions at the British
Muscum. — The history mss. commission.=
Núm. 3670. Col. Trotter, The Niger sour-
ces and the Borders of the new Sierra Leone
protectorate.=N úm. 3676. The .\sbhurnham
librar^', III.=N úm 3676. .\merican history. =
Núm. 3677. American history: Harrisse, Th«
diplomaiichistory of America, its first chapter
1452-1494; FiSKE, Oíd Virginia and his neigh-
bours. — Oriental philology: A gap in Moorish
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tory of the rise of England asa maritime po-
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sa famille, II. — Drake and the Tudor navy.=
Núm. 3683. Drake and the Tudor navy.=
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tian Cabot.=Núm. 3694. Primera parte, El
ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha,
compuesto por Cervantes . = N ú m. 3696 . P.
Hamt, Entrevue de Fran^ois i^*" avcc Henry
VIII.i532.=Núm. 3696. Davet, Cuba.— Phar-
salia, p. FRANCKEN.=Núm. 3697. Theliteratur
of America and Canadá. = Núm. 3703. Fitz-
maurice-Kelly, A history of Spanish literatu-
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during the Spanish war i585-i587, p. Corbett.
Núm. 3714. Oriental philology: Anuales of
4o8
REVISTA DE ARCHIVOS
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HiLL, Cuba and Porio-R¡co.=Núm. 3724. Cur-
TiN, Crcalion myths of primitive America. =
Núm. 3726. Life, wriiings and corresponden-
ce of George Borrow, p. Knapp. — Souvenirs
de Reiset.=Núm. 3727. Sturgis, A roi in ihe
peninsular war, the services, adyentures and
experiences of Robert Blakeney. — Columella,
p. LuNDSTR6M.=Núm. 3730. — Ameer ALi Sted,
A short history of the Saracens. — Sir William
Muir, The Caliphate. — The catalogue? of
Bodleian mss. (Nicholson).=N ú m. 3732. Rait,
M ry,queen of Scots.=N úm. 3733. Mrs. Gam-
LiN, Nelsons <r¡endsh¡ps.=N úm. 3734. Gre-
■GOROvius, The Kmpcror Hadrian, transí. Mary
E. RoBiNsoN. = Núm. 3737. Le Livre dos beau-
tésetdes antithcses, attribué á Abu Othman
Amr Ibn Bahr. Al Djahiz de Basra, texle ara-
be, p. Van Vloten. — Books about the Fhilippi-
nes.=Núm. 3738. Josef IsraelIsbockonSpiuo
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tions aux ambassadcursde France en Espagne.
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dustrial Cuba. =Núm. 3752. Le Livre desMille
et une nuiís, trad. Mardrus, I. = N ú m. 3 756.
Admiral Colomb.=Núm. 3757. M. Dieulafoy,
La bataille de Murel.=Núm. 3764. Sir Her-
bert Maxwell, The life of Wellington.— Fe-
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mero 37<*^9. Meakin, The moorish Empire. —
SMiTH,Te nperatc Chile,aprogrcssiveSpain.=
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HART,Source book of American history. =Nú-
mero 3772. Mahan, Lessons of the war with
Spain. — WiLSON, The downfall of Spain. —
Mandslay, .\glimpsc at Guatemala. =N ú me-
ro 377C. Elson, The national music of Ame-
rica and its sourccs. = N ú m. 3779. Starr,
Catalogue of a coUeciion of objecis illustra-
ting the folklore of México. =N ú m. 378Ó. Ma-
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thager, II.=Núm. 11. Fr. Alao.na, Observa-
tiones criticae in L. .Annaei Séneca Hcrcu-
Iem.=Núm. 26. W. HÓhler, Die Cornutus*
Scholien zum erstcn Buche der Satiren Ju-
venalis .=Nú meros 31-32. O. Hófer, De
Prudentii poetae Psychomachia et carminum
chronologia.=Núm. 35. Weber, De Senecae
philosophi dicendi genere Bioneo. — Número
39. Ch. Delhorbe, De Senecae tragici substan-
tiuis.=Núm. 42. F. Cavazza, Le scuole dell'
anlico studio bolognese.=N ú m. 47. Ciceros
Rede für S. Roscius aus Ameria und Qber das
Imperium desPompeius, II A.— La Rocca, La
raccolta delle forze di térra falta da Pompeo
nella Spagna.==i898. Núm. i. R. OKhler,
Der letzte Fel-zugdes Hasdrubal und die Sch-
lacht am Metaurus.=Núm. 2. O. Dieckmakn,
DeGranii Liciniani foniibus et auctoritate. —
J. FucHS, llannibalsAlpenübergang. = Nú me-
ro 6. R. BÜTT.NER, Der j üngcre Scipio.=N ú m e-
ro 1 1. G. Su.MMA, Symbole criticae ad Senecae
tragoedias. — Coliumellae opera, rec. V. Lunds-
TRO.M, fase. l.=N úm. 14. Lucani Pharsalia, ed.
Fra.ncken, Il.=Núm. 18. Planriadis Fulgentii
cxpositio sermonum antiquorum, ed. P. Wes-
SNER. — K. VoLMcELLER, Ucber Plan und lin-
richtung des rom.tnischen Jahresberichtes.=
Núm. 24. L. Mallinger, Médée. = Núm. 35.
E. Sta.mpini, II códice Torinese di Lucanü.=
Núm. 40. Martialis libri rec. W. Gilbert. 2.*
edic.=Núm. 45. F. Passowicz, De Flori códi-
ce Cracouiensi .= N ú m. 48. P. Thomas, Co-
rrections au tcxte des lettres de Sénéque.=
Núm. 5o. M. MCller, In Senecae tragedias
questioncs criticae. = N ú m. 5i. G. von Dzia-
lowski, Isidor und lldcfons ais Litterarhisto-
riker. = = i899. N úm. I. C. Vitelli, Note ed
Appunti sull'autobiogralia di L. Cornelio Si-
lla.=N úm. 6. A. Holuer, AllceltischerSprach-
schatz. — N úm. 8. Dlff, luvcnali saturaeXIV.
-Núm. 12. K. Li.vcKE, P. Cornelius Scipio
Aemil¡anus.=N úm. I 3. F. Bock, Aristóteles,
Theophrasius, Séneca, de matrimonio. — N ú-
mero i5. Fkühlii:ii, Sulla, Lucullus. = N ú-
mero 17. 11. Dessauer, Die handschrifiliche
Grundlage der grosseren pscudo-Quintilia-
nischen Deklamalion . = N ú in. 18. Fulgentii
opera, rec. Hetm. — Núms. 20 y 21. Sencc.ie
opera, III, ed. O. Hknse.— Núm. 37. R. Har-
MAND, Valcrius Flaccus et les Barberes.
Lk Biblioükaphe .moükr.nk. Julio-.\¿sOSto. L.
Auvray, Charles ori^in.iles et manuscriis de
la colk'Ction Desnoycrs a rléans. (Transcribe
un acta de leobaldo II, rey do Nav .rra.]—
Gomptes rendus: *.\. Elias de Moli.ns, Ensayo
de una bibliografía litcr.tria de España. Lite-
ratura castellana (P. D.)
Jaiirbuch für Schweizerische Gfschichte.
1902. Die Bczíehungen Graubündens zur Eid-
genossenschaft, besondcrs zu Zürich, im XVI.
Jahrhundert. Von Dr. Traugott Schiess.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
409
MONATSBLfflTTER. 1896. NÚITl. 7-8. OctubfC-
Novicmbre. Bonn, Spaniens Niedcrgang wáh-
rend der Preisrevolution des XVI Jahrhun-
<ierts.==i897. Núm. 1-2. Abri I-Mayo. Kan-
NENGiESSER, Kirl V und Max. Egmont, Graf von
Büren.=Núm. 3-4. Junio-Julio. Kritiken:
OoTHEiN, Ignatius von Loyola und die Gcgen-
reformation. = N úm. 5-6. Agosto-Sep-
tiembre. Kritiken: Hansen, Rhein. Akten
sur Geschichte des Jesuiterordens i54a-i582.—
Núm. 9-10. Diciembre 1897-Enero 1898.
Háebler, Geschichte der Fugger in Spanien. —
Loncha Y, Rivalité de la France et de l'Kspag-
aux Pays-Bas, = N ú ¡n, i i-i 2. F e br ero-Mar-
zo. ÍIuBERT, La torturo aux Pays-Bas autri-
chier.s.
Le Musée BKi.GE. Premiérc année. 1897. Nú-
mero 4. V. Carlier, Minucius Feüx el Scnc-
qte.==i 899. N ú m. i. V. Chauvin^ Homérc ct
les Mille et une nuits.
MuSEUM. Núm. 3. Mayo 1897. Stvktin, Rip-
perda (/íussemaA:er>.= N úm. 4, Junio. Al-
Razi, Traite sur le calcul dans les reins et la
vessie, publ. Koning (//oMSfma).— Chandmai-
soN, Napoleón et ses récents histor.ens (Blok).
=Núm. 5. Julio, Thomas, Sénéque, Mor-
ceaux choisis (Van llelbergen). — S \xvx\. 6-7.
A gosio - Sep tiem bre. P larsalia, publ.
Franckkn, i (Van ()pp€nraaj), — — S úm. i.
Marzo 1898. Columella, publ. Lundstrom
(De Vries). = N\ú m. 3. M »yo. Angevv. Satircn
des Horaz, Persius und Juvenal, publ. Hlí'm-
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{De Goe;e). —Fastesrath, Chrisloph (-olomb
(Hettema).=N úm. 10. Diciembre. Warren,
Barlaam en Jousaf (Ca/íiná). = N ú m. 11. Ene-
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(Van der Uliet). — }< úm. 12. Febrero. Lunds-
trom, Flaminius och Hannibal (Burger).==
N ú m. 2. Abril. 1900. Mary James Darmeste-
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merü3. Mayo. Houss.vye, Watcrloo (íít? /ias).
Núm. 4. Jun io. Petersen, Trajaos dakische
Kriege, I (Síroo/man).— Houssate Watcrloo
(de Bas).
Revue Africaine. 1." y 2." trimestre. Victor
Waille, Rapport sur le> fouilles exccutécs á
Cherchcl. —Quedenfeldt (trad. Capitaine H. Si-
món), División et répartition de la population
Berbcre du Maroc— Le P. Giacobbetti, Kitab
En Nassab.— Colonel Moinier, Campagne de
Jr^ésar en Afrique (46-47 avant J.-C.)
Revuk de l'Agsnais. 1^7. Encro-Fcbrcro.
Bladi, Les comtes carolingiens de Bigorre et
les premiers rois de Navarre (suite).—BibliO'
graphie régionale: Rubblk, Jeanne d . Ibret
et la guerre civile, suite d'Antoine de Bourbon
et Jeanne d'Albret.=M arzo-Abril. Labbé
GuÉRARD, Documents pontificaux de la Gas-
cogne d'aprés les archives du Vatican.=-Ju-
lio-Ag . sto. Bladé^ Les comtes carolingiens
de Bigorre et les premiers rois de Navarre
(fin). — Bibliographie régionale: Nicolai,
Monsieur Saint- Jacqucs de Compostelle. =
Noviembre-Diciembre. Bladi., L'Evéché
dci Gascons — Nouvelles des affaires de Fran-
ce, septembre-octobre i5i9 [cartas á Enrique
III, rey de Navarra]. = = 1898. Marzo-.\ bri 1.
Bladé, L'Evéché des (jascons ('suííe^.— Sep-
tiembre-Octubre. Lauj^wn, Itinéraire rai-
sonnc de Marguerit.* de Valois en Gascogne.
R-vi'E CELTIQLE. 1897. l'.nero . Chronique:
Les Cclies dms rilistoire de Cirihige de
Meltzer, II; Avienus, ora Maritima, suivant
M. Sarmentó. =J ul i o. Ijtth, Bretons in>;ulai-
res en Irlinde; La patrie de Tristan. — Croni-
que: Noms ccl'.iques des chartes de Tabb.iye
de Silos. = = i898. Enero. W. Stokes , The
Irish versión of Fierabrás. — Chronique: Vas-
concelkos, Rcli^ions de la Lus¡tanie.= Abril.
Salomón Reinach^ Esquise d'unc histoire de
larchéologic gauloise, I. — W. Stokes, The
Irish versión of Fier.'bras (suite). — Cam. Ju-
llian, (nscription gallo-ro:naine de Rom,
Dewx-Scvres. — D'Arbois de Jubainville,L' Xn-
thropomorphisme choz les Ccltes et dans la
littéi ature homérique =^=1900. Enero. D'Ar-
bois de Jubainville, L;t civilisation des (^.eltes
et celle de lépopée homcrique (L. Nestour).
Revue critiqui; d'íIistoike et de Littéra-
TURK. 1901. 5 Agosto. Novelas ejemplares de
(servantes, por F. A, de Icaza, y J. Ruiz, Libro
de buen amor, edit, par J. Ducamin (L. Roua-
net). = i 2 Agosto. Ambrosio de Salazar, par
A. Morel-Fatio, y Le Diable prédicateur,
edit. par L. Rouaxet (H. de Cur^on).=i6 Di-
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of thc Tudors, by J. Garret Underhill (H. Léo^
nardon).
Revue dh l'histoire des religions. 1897.
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tries, LISLAM. — Revue des périodiques: R.
Basset, Islamisme. — M ;iy o-J un io. 1. Gold-
^iher, Du sens propre des cxpresions «Ombre
de Dieu*, AKhalife de Dieu^», pour dé-íigner les
chefs dans rislam. = = i898. Enero-Febrero.
Spouck Hurgronje, Le droit musulm.in. — E.
Blochet, Le livre intitulé l'Oulama i Islam. —
Revue des périodiques: R. Basset, Islamisme. =
Marzo-Abril. Hurgronje, Le droit musul-
mán.=M « y o-J unió. \. Goldí{iher, De l'asce-
tismc aux premiers temps de lTsl>m. — Révwe
des livres: Carra de Vaux, LAbrégé des Mer-
4IO
REVISTA DE ARCHIVOS
veilles,— i?evMC des livres: Patton, Ahmcd ibn
Hanbal; Picavet, Gcrbcri. r= Scpti cmbre-
Octubre. Revue^des livres: Carra de Vaux,
Le mahomctisme.
RkVUE de LISSTRUCTION PVBl.K^L'E EN BeL-
(HguE. XL. Í1807). Núm. 2. Comptes rendus:
Gossart, Charles (^)uint ci Fhilippc II; Lon-
cha y, Rivaliic de la Franco et do rKspa¿rne
ííux Pays-Bas, 1635-17U0; Pkyronel, {'so del
congiuntivo in Lucano,=Núm. 5. K. Gossart,
Le passé lemps de Joan Lheriniítc, mtMnoires
d*un gcntilhomme de la chambre de Philip-
pe II. — N úm. t\ Comptes rendus: II. Pai'pafa-
V'., Die Vereinigtcn St laten von Venezuel:».—
i8y8. N úm. 2. P. T"., Note sur un passapc de
Luca¡n.=^Nú meros 4 y 5. J. Cuvelier, Archi-
ves et archi vistes.
WucuiiNSCiiRiFT kTr Kl.ASSisrjI k Phii.ologie.
ift»7. Núm. 2. Fr. Ai.aona. observ tiones cri-
ticae in Sentcae Herculem.-N úm. 3. P. Tho-
MAS, Scneque, morceaux choisis. -Números
20 y 21. L. Flori epitomae libri II et P. Flori
fraj^menlum ed. O. RossnAcii.- N ú m. 20. * ).
I)i»:kmann, I>e Licininni fontibu»;. Núm. 4.J.
J. niKRiCH, hie íjuell.n /ur (ieschichte Pri-;ci-
lli.-ins. . iSy8. Núm. 3. ('.iccru's de imperio
Pompei, crkl. von TiiCmi.n, Z. .\.--Núm. 11.
W. IloFiiLKK, Die (>ürnutus-Sc «lien /um 1. B.
JuvcnaN.— K. Lo.mmatz-:ii, íjuacsii«>nes luue-
nali.inae. - N ú m. 17. Lucmi Ph.irs.ili » ed.
C. M. Fhanckin, II. — Núm. 24. !•-. Stampim,
11 códice Torinese di Lucano. - Núm. 28. P.
\Vessni:r, Ful¿:enti¡ exposiiio sermonum.—
Núm. 3(1. M. Belli, Magie e pregiudizi nella
Phar<^alia di Lucano. — W. Becih-r, De Colu-
mellae uita ct scriptis. — Columellae opera. I,
rcc. V. LrNDSTR6M.=N úm. 30. K. Lincee, Sci-
plo.\emil¡anus.=N úm. 41. (ZiceroDe imperio
Pompei und Pro .\rchia, von \. Lanííe. — Nú-
mero 42. P. TiioMAs, CoTcctions aux l-eiircs
de Séuéque a Luciiius, II.-. N ú m. 44. K. Sciiul-
TKSS, Baulen des Kaisers Iladrian. -N ú m. 46.
Fr. Frohi.ich, Sulla, Lucullus. — N úm. 47.
Mariialis, rec. W. (jii.b:rt. -- N ú m. 49. jM.
Maas, Luilprand und Ju venal. Núm. 5o, V.
l'ssANi. l'n códice de Séneca. -Núm. 52. M.
Mri.i.KB, In Senec le ira^oedi.is quaesiiones
criticru'. = -:- 1 809. Núm. i . V. Li'ndstro.m,
FlaminiusochUannibal. — N úm. 7.»',. Vitki.i-I,
Nwte e appunii nellauíobiograíia di Sulla.—
Núm. 12. F. BocK, .Vrisiolele-i 'rhei)phrastos
Senec í de matrimonio. N ú m . 22. P. Vasso-
wicz, De Flori códice Cracuuiensi.-. N ú m. 23.
Fulgentii opera, rec. R. Hki..m. -t Nú m. 29.
L. .Vnnaei Senecie epistularum quac super-
sunt. eil. <">. IIknsk.— N ú me ros 33-34. .Vure-
lii Prudentü Clementis INychomachia ed. J.
BiiHdMANN. — Núm. 3.^. V. Ts^ANi. II poema di
Lucano, I.-Núm.4i. IL d'.VHiiOis de Jtbain-
vii.i.K, La civilisution des ('elies el cellc de
lcp<-pée híimcrique. -- Núm. 47. .M. Tul,
íjuaesiions criticae in L. .\nnei Senecae dialo-
j;os."Núm. 5o. Ouintilian»), II libro décimo,
scc. ed. da D. Bassi.
Pedro Boca.
CRÓNICA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
Registro general de la propiedad intelectual. Nucsiri) compañero
D. Kmiliu Ruiz C'^añabalc ha publicado, en la G.iceta de Madrid del i3 del mes
actual, la relación de Obras inscritas en el Registro general correspondientes al
seyundo trimestre del presente año, relación que compronde desde el núm. 25.24a
al 25.433.— PK.
SECCIÓN OFICIAL Y DE NOTICIAS
Toca á su fin la impres¡<)n de las Instruccit>-
nes para la redacción de los <^aláli>frns en las
bibliotecas públicas del Kstnl<i, dictadlas por
la Junta facultativa de .Vrchi'.os, Bibliotecas
y Museos. Formarán uu volumen de fkxí á Ooo
páginas en H.^ marq. Pagados unos días se
pondrán á la venta en 1 i Administración de la
Revista.
Por la Diputación provincial de Baleares
h n sido remitidos como regalo al Ministerio
de Instrucción pública itx) ejemplares del to-
mo II del Catdlo¿^n de la liiblinteca publica
de Mahón, para repartirlos entre las demás
bibliotecas españ'.das. Digna de imitación es
la conducta de la Diputación de las Baleares,
que tan bien entiende sus deberes con la cul-
tura, y de todas veras leliciíamos á nuestro
compañero D. Manuel Roura y Pujol, autor
del catálogo, por e'. ge.ieroso auxilio que ha
encontrado c.i aquélla para costear la publi-
cación de este.
MADRID.— Tip. de la Bevista de Archivos, Bibliotecas 7 Museos, Oiid, 8.
REVISTA
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
GANO OílCIAl,
1 FAi;iI.TA'riVÜ DKI.BAMO
TERCERA ÉPOCA
AÑO Vi
Diciembre 1902.
MADRiD
TIP. DE LA PEVJSTA DE ARCHIVOS. BIBLIOTECAS V MUSEOS
Calle de Olid. núm. 8.
1902
SUMARIO
Págs.
i.— La Catedral de Cuenca, por 1). \'¡cenlc I.ami'lbez y Romka, Arquiíeclo. (catedrá-
tico de l.i Kscuela de Arquiteciura 411
II. — Estudio sobre los sermones palencianns de San Vicente rerrer que se conseri^an
manuscritos en la Biblioteca de la Itasilica metritpnlitana de Valencia: III. Apó-
logos y parábalas, por D. Roque ('.iiahás. í'.anónigü- Vrchivero de la misma.. . . 419
\\\.— Códices más notables de la Biblioteca Xacional. VIII. El Misal rico de Cisneros
(i5oj-¡J> iS), por I). .Vnionio P\¿ y Melia. Jete del nepariamenlo de Manuscritos
de la Biblioteca Nacional 439
IV. — Do<;i;mkntos: I. ('.arlas referentes á la orj^ani/ación y al pobicrno de las Reduc-
ciones del Paraguay fconclusion); por la copi.i. M. S. y S. — II. Poesías del Doctor
Agustín de Oliva. 2.'' <vCari;i que cnbié al Sr, Doa Dioj^o de Sossa vq verano dcndc
Moniilla á Cordoua; por la cupi.i, M. S. Y S 448
V. — Notas ftiBLioGK.vFiCAs: Conde de las Xai>as, He -gallinas y sus concomitancias;
n j impremios y o manuscritos presentados en la Kxposición Internacional lie Avi-
cultura (M. S. Y S.).— I). Ramón .i/j'jreí de la lira ña, .Apuntes para la Historia del
Puente del Castro (M. S. v S. ).--!). Juan Pére-:^ de (Ui^mán y GalUt, Bü>quejo histó-
rico documental ile la íítice/a rfc? Aíiiifr/cY ( A. P. y .M.) 469
VI. — Vakikdauks: Kspaña ( \lbaceic, Barcelona. .Madrid, Tarragona, Valladolid y Zara-
za» é Inglaterra 471
Vil. — (^HMNTiiA i»K .\.Rr,iiivos, Biüi.ioi k<:as Y .MusKos 473
VIII.— Bnu.ioiii'Ai'i\: lAbros españoles, por i>. Pedro Roca. O. .Vh'aro (íii. .Vi.backte y
|í. Manuel Skrhano y San/, de la Biblioteca Nacional. —Ai7>ro.v extranjeros^ por
1). Pedro Roca.— Hevistas españ<das, por 1). Pedro Roca y 1). Ricardo Torres Va-
lí.k. de la Biblioteca -.Nacional. --/?«?j't\s/ciA' extranjeras, por 1>. Pedro Roca. . . . 479
IX. — Se«:ción üktciai, y de .notu'ias 490
LÁ.MiNAS sueltas: VII. r.atcdral de «'.ucnca. Reconstitución de la planta principal (siglo .viii).—
VIH. Planta modificada fsiglo .\v).- L\, Planta en su estado actual.— X. .Misal rico de
Cisneros n>")3-ñ[8j. Ms. de la Biblioteca Nacional.
Pliego 13 vic la ftibliDfrrafia hispano-latina clásica, por I>. Marcelino .Mi:néni>e/ y Pelayo,
Jete -superior i.lel Cuerpo facultativo de .Vrchi veros. Bibliotecarios y Vrqueólógos,
Director de I.t Biblioteca Nacii^nai.
Pliego 32 üci Catálofifo de retratos de pers'oiajes c.'ipañitles que se conservan en la Sección de
Estampas y de Bella.-^ Artes de la Biblifteca Xaciunal, por 1). Ángel M.^ de Barcia
Y PaV'iv. Jete ue di»;h:i sección.
Pliego 4: .ie! Catálosro I del Archivo Histórico \aci<>nal [nqutaición de Toledo, por IV Vicente
Vi N.vu. hirccior itc tiicho estibiecimienio. •
A Ni.E^rRos snscRiPTOkEs. (^.)n el préseme numen) repartimos los dos índices
de ios tomos Ví y Vil. Al tVenie del toiiiu VI convendrá puner la advertencia de
mayor c.>:ttns;'m que acompañamos, y al trente de la pá^. 141 la que es menos
extensa.
REVISTA
dp:
ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
(mSTüPIA Y CIENCIAS AUXILIARES)
Año vi. — Diciembre de 1902. — Núm. 12.
LA CATEDRAL DE CUENCA
No hac(í aún muchos años lamentábase el que esto escribe ' del injusti-
ficado olvido en que yacía el insigne monumento conquense. Ponz, Rizo,
Cuadrado y Justi eran casi los únicos que hasta aquella fecha se habían
ocupado de reseñar sus bellezas, si bien bajo puntos de vista muy alejados
del verdaderamente importante. Hoy las cosas han variado totalmente. La
terrible catástrofe del i3 de Abril último, puso de moda la fundación de
Alfonso VIH y no hubo periódico ni revista que no la dedicase alguna pá-
gina con mayor ó menor acierto. Había llegado por fin, llamada como
siempre por la desgracia, la hora de las alabanzas. Y algunos meses des-
pués, era la iglesia mayor de Cuenca declarada «monumento nacional^,
dando con este motivo las Reales Academias de San Fernando y de la His-
toria sendos informes; ^ trabajos ambos del mayor interés, que habrán de
.servir de base á los futuros historiadores de la Catedral.
Pero mucho antes d * todo lo que sucintamente hemos relatado, un in-
teligente y laborioso conquense, el maestro de obras de la Catedral, don
Venancio Durango, empleaba sus escasos ocios en levantar los planos del
monumento, cuya importancia reconocía, prestando con ello también un
gran servicio á los trabajos históricos sobre el monumento. Con aquellos
informes y estos planos están sentados los cimientos de una monografía
técnica cuya publicación se impone, dada la importancia excepcional que
la Iglesia de Cuenca tiene en la historia arquitectónica de España. Por eso
1 En un lipcrísimo estudio sobre La Catedral dk Cüksca, publicado en La Ilustración Es-
pañola y Americana* del 8 de Octubre de 1900.
2 Publicados en la Gactta de Madrid del 27 de Agosto de 1902.
3.a ¿POCA.— TOMO vil. 28
412 REVISTA DE ARCHIVOS
esta Revista da honrosa cabida en sus páginas, á una parte del interesan-
te trabajo del Sr. Durango, al que servirán estas líneas de comentario ó
nota explicativa.
La planta de la Catedral, levantada por el Sr. Durango, representa
la disposición general que hoy tiene. Porque el monumento, como tantos
otros, ha experimentado profundas mudanzas en su constitución; mudan-
zas que si alteraron las formas con que lo concibiera el ignorado arqui-
tecto, convirtiéronlo en museo de todas las artes españolas desarrolladas
desde el siglo XII hasta el XVIII. Aportó el XIII la conclusión de sus fá-
bricas góticas primarias; el XV la espléndida giróla; el XVI las capillas
de los Albornoces y de los Apóstoles, el soberbio arco de Jamete, las rejas
de Arenas, el Limosín y Andino (?), las puertas y el artesonadode la Sala
Capitular, los retablos de San Martín y Sta. Elena, las pinturas leonar-
descas de F'ernando Yanez de la Almedina; el XVII las fachadas y las to-
rres de José Arroyo y Luis Arriaga, la Capilla del Sagrario y los cuadros
de Gómez y Salmerón, y el XVIII los altares clásicos de Ventura Rodrí-
guez y las esculturas de Vergara. ¿Cómo no rendirse ante esta Catedral
que, como la de Toledo, cubre con sus bóvedas la historia del arte español?
Pero quien, á través de la forma actual, investigue la primitiva buscan-
do en ella /a jpar/iWa ¿/e bautismo del monumento, tendrá que recordar
previamente su historia y rastrear luego por las alteradas fábricas en
busca de indicios que le faciliten la no sencilla labor.
En 1 177 Alfonso VIH conquistaba Cuenca y sin duda hubo de poner
mano inmediatamente á la creación de su Catedral, ayudado por el celo
del Obispo San Julián (1197-1207), puesto que antes de 1208 la consagra-
ba el célebre D. Rodrigo Ximenez de Rada, por entonces Obispo de Osma.
No pudo aplicarse la santa purificación más que á la cabecera y crucero
del templo, pues el brazo mayor muestra una variante de plan, y tiempos
posteriores, acaso los de Fernando III. Pueden, por lo tanto, fijarse las fe-
chas de 1190 y 1 25o como límites extremos y aproximados entre los que
se construyó la Catedral.
Consta ésta de planta de cruz latina, tres naves, de las cuales las bajas
no vuelven en la del crucero; larga capilla mayor flanqueada por cuatro
naves bajas, y amplísima y doble giróla, obra del siglo xv y de la cual
(como de las capillas adicionales) hemos de prescindir por el momento.
La estructura de las primitivas fábricas nos muestra bóvedas de crucería
sexpartitas, arcos apuntados, pilares simples y compuestos (lógica alter-
. DE ARCH., BIBL. Y MUS,
CATEDRAL DE CUENCA
RcconllituGiÚD de la planta primitiva. (Sijilo xlll).
TOMO Vil.— LAMS. Vil Y VI».
CATEDRAL DE CUENCA
^5^itr#^
PUnu modíGcidi. (.Sigli
-BIBLIOTECAS Y MUSEOS 4 1 3
nación de aquel sistema de embovedamiento), carencia de triforio en ia
capilla mayor y en los brazos del crucero, y triforio en el brazo mayor;
bóveda de crucería con ojo central en el crucero con linterna cuadrada
sobre éste, y sistema de contrarresto por contrafuertes. » Como elementos
decorativos señálanse perfiles robustos y dientes de sierra en las partes de
cabecera y crucero y más finos en el resto; cabezas humanas enérgica-
mente esculpidas y flora rudimentaria en aquellas, y por el contrario, be-
llísima y estilizada ornamentación vegetal y afinamiento general de ele-
mentos en el brazo mayor.
Estas diferencias de estructura y de decoración, permiten desde luego
señalar dos épocas en la construcción de las partes primitivas de la Cate-
dral de Cuenca. Y afirman el supuesto la diferencia de nivel entre los ca-
piteles de la cabecera del templo y los del brazo mayor.
Analicemos ahora, cada uno de los elementos citados. Precisa desde
luego investigar cuál pudo ser la disposición de la cabecera primitiva, ó
sea la anterior á la giróla del siglo xv. Dos soluciones se presentan: ó tu-
vo giróla (simple ó doble) respondiendo á la disposición genuina de las
Catedrales del Dominio Real francés, ó capillas absidales de frente, según
la tradición románica, desarrollada en la arquitectura gótica por la rama
cisterciense. La duda es admisible en el terreno teórico puesto que ambas
disposiciones se ven empleadas en la arquitectura de la época, y en espe-
cial en la española >; pero en el práctico la creemos inadmisible, por
cuanto estudiando la parte exterior del semipolígono que cierra la capilla
mayor, se observan ventanas y contrafuertes, elementos ambos que acusan
una estructura dispuesta para ser exterior y no para quedar como interior
de una giróla. En este caso, en lugar de ventanas hubiese habido grandes
arcos, y en vez de contrafuertes rectangulares, pilares con columnillas
correspondientes á los nervios de las bóvedas del deambulatorio. Luego
la cabecera primitiva de la catedral de Cuenca fué de cinco capillas de
ifrente, como las de la de Osma s. Lo confirman, á mayor abundamien-
to, los dos grandes arcos de comunicación abiertos en los lados de la capi-
1 No se reo hoy más que dos únicos arbotantes á los pies de la iglesia.
2 Tienen (ó turieron) capillas de frente las catedrales de Jaca, Salamanca (la vieja), Orense,
Tudela, Tarragona, Tuy, Zamora, SigOenza, Ciudad-Rodrigo (todas del siglo xii), Cuenca, Lé-
rida, Osma, Mondoñedo (del xiii), Zaragoza, Oviedo, Huesca, Plasencia, Astorga y Barbastro
(del XV y xri); y tienen giróla Lugo, Avila, León, Burgos, Toledo, Tarazona, Valencia, Barce-
lona, Falencia, Murcia, Pamplona, Gerona, Segovia, y giróla de planta cuadrada Sevilla, Sala-
manca y Teruel.
3 Aunque destruidas en el siglo zvi para hacer la giróla, se conservan en la catedral de Osma
ptrfectameate visibles lot «rran<}ues de los semipolígonos terminales de las capillas.
414 REVISTA DE ARCHIVOS
lia mayor en el siglo xv; pues ¿para qué^ había de hacerse tan peligrosa
obra si hubiesen existido los arcos de la primitiva giróla? ¿No indica tal
apertura que allí hubo muro corrido que fué preciso perforar para hacer
posible la comunicación y la visualidad necesarias al culto? ¿Y no es ese
muro nueva prueba de esa forma de cabecera? .^ . • .
La planta de la catedral de Cuenca así rehecha, nos presenta, además
dé esa cabecera, la forma de cruz latina de regulares proporciones carac-
terísticas de las iglesias francesas en sus distintas escuelas; no las, alarga-
das con cabeceras planas de las inglesas. Las bóvedas sexpArtitas, ajenen
acaso su origen en eí sistema de las de arista, ocupando en la naye alta un
compartimento de planta cuadrada correspondiente á dos de las ba¡as^»,^sisr-
tema propio á las iglesias rhinianas y normandas, y que pasa má$. tarde á
las crucerías góticas de la Isla de Francia y. de la. Champaña, viéndose em-
pleado en España en la capilla mayor de la catedral de Avila, en los bra-
zos del crucero de la de Sigüenza, en el refectorio de Santa María, dp Huer-
ta y en alguna otra parte ^, aunque en ninguna con la generalidad siste-
mática que en la catedral de Cuenca.
La alternación de pilares de distinta composicióa es la consecuencia
lógica del citado sistema de embovedamiento, puesto que con él los pilares
extremos del cuadrado de cada tramo tienen que sustentar un arco fajón,
dos formeros y dos diagonales, mientras que los pilares intermedios sólo
soportan dos formeros y un fajón. Mas esta disparidad de apoyos rompía la
harmonía tan cara á todas las buenas épocas de la arquitectura, y acjemás
resultaba poco lógica: razones por las que el sistema es pronto abandona-
do, acogiendo todos los constructores ojivales franceses el nuevo sistema de
las crucerías de planta rectangular, con el que se unifican todos los apo-
yos. En España son escasos los monumentos ojivales con pilares alterna-
dos, y la catedral de Cuenca es el más típico. Los compuestos de ésta son
de núcleo cilindrico y columnillas tangentes (no empotradas un tercio),
forma característica del gótico primario. .
El triforium del brazo mayor de este monumento es, sin duda alguna,
el elemento más interesante de sus fábricas. Apartándose del tipo francés
de galería colocada bajo los altos ventanales, se compone de un estrecho
1 Ej&mplos de esta disposición, auaque alterada posteriormente, nos presentan en España
la Catedral de Jaca y San Millán de Segovia. La catedral de Teruel también tiene una disposi-
ción análoga, aunque menos razonada, por cuando su cubierta primera (conservada encima de
las actuales bóvedas) fué de madera.
2 Capilla mayor de la catedral de Mondoñedo, bóvedas primeras de la giróla déla de Lugo,
ábside de Santa María de la Coruña, etc., etc.
lilBLlOTECAS Y MUSEOS 4l5
paso, cubierto por bóveda de cañón de arco apuntado, que carga sobre los
arcos formeros' de las naves bajas y alcanza en altura hasta los de igual
clase en la alta. Al interior de la iglesia se manifiesta por una espléndida
tracería del más delicado gusto, cuajada de crochets, y cuyo mainel cenXral
está ornamentado con una estatua; y al exterior, por un muro colocado
entre los contrafuertes; en el que se abre una ventana circular, acaso ep
otros tiempos provista de tracería. Esta disposición es característica de los
íriforiums anglo-normandos, y se ve empleada bajo distintos tipos, desde
el modesto de Saint-Seine (Gote-d'Or) hasta el magnífico de la catedral de
Lincoln I. *
Merece notarse en el triforio de la catedral de Cuenca un artificio de
equilibrio sumamente original. En el grueso de los pilares, y cobijando el
paso, se tiende ún arco, especie de arbotante embebido en la fábrica, y que,
aunque modesto, contribuye indudablemente al .contrarresto de los ompu"
jes causados por las bóvedas *.
La bóveda del crucero es de robusta crucería, con arcos diagonales y
otros en los espinazos ó claves de los plementos. Todos estos nervios con-
curren á un gran ojo ó anillo central. El destino de éste se adivina fácil-
mente, por cuánto siempre se ve empleado en bóvedas que tienen encima
lina torre de campanas: no es otro sino dar paso á éstas. El crucero de
^fa iglesia abacial de Poblet y los tramos extremos de las naves baja$ de
la mi¿mB de Cuenca, son ejemplos españoles de esta disposición. Sobre
esta bóveda hay una alta linterna. Se compone de un doble riecinto pris-
mático cuadrañgular, con una galería ó paso entre ambos. El exteripr es
dé muros con ventanas gemelas en los centros: el interior se compone
de una esbelta arquería de dos pisos. En el alto, cuatro arcos esquinados
convierten la' planta cuadrada en octogonal; y esta forma y las ocho g/'ue-
sas columnas de los vértices'^utorizan la creencia de que esta linterna se
cerraba en una peraltada crucería de ocho plementos. No es tan fá,cíl de-
ducir la terminación exterior, pues algunas piedras labradas en forma de
gárgolas ó soportes, colocadas en los ángulos de la linterna, no son jsle-
mentos bastantes á deducir aquel extremo. Acaso se pensó en una flecha
"de piedra, como en la iglesia normanda de Langrune (Calvados), en la
catedral inglesa de Salisbury y otras muchas de esos países. Otro proble-
«I Reproducidos en el Dictionnaire de VioUet-le^Duc. Triforium.
2 £1 au-tor de tsus líaeas publicó un pequeño estudio ds este triforium^ Con dibujos, en ej
Üoletin de la Sociedad Etpañoia de Excursiones, oúmero de Junio de 1901.
4l6 REVISTA DE ARCHIVOS
ma que plantea esta linterna es el siguiente: ^Estuvo visible por el inte-
rior de la iglesia á la cual daba luces, construyéndose posteriormente la
bóveda de crucería que hoy cubre el crucero, ó ésta es de la primitiva es-
tructura? La primera de estas dos opiniones es la sustentada en el luminoso
informe de la Real Academia de San Fernando, ya citado, donde se men-
cionan numerosos ejemplares de iglesias inglesas y normandas en esa dis-
posición; de donde se deduce que la bóveda del crucero conquense se hiza
algo posteriormente á la linterna >. Pudiera ser un argumento en pro de
esa opinión el de que los arcos diagonales de la bóveda salen d^l abaco dei
capitel, en los pilares torales, sin columnilla que los razone. Pero en aquel
documento se citan también iglesias francesas é inglesas donde esa bóve-
da, con anillo central, como en Cuenca, existe (catedrales de Amiens y
Bayeux, en Francia, é iglesias de Santa María y San Nicolás en Wautinch
Cheshire, en Inglaterra), y nosotros hemos recordado la abacial de Poblet.
Estos ejemplos atestiguan la posibilidad de la segunda opinión; y la apo*
yan con fuerza, en nuestro modesto sentir, dos observaciones. Es la pri-
mera el que los nervios de los espinazos, en la crucería del anillo, se apo-
yan en cabezas labradas en el mismo sillar de la clave de los arcos for-
meros, lo cual parece indicar que estos y la bóveda son de construcción
simultánea; y la segunda observación es la de que las ventanas y arquerías
de la linterna carecen de los rebajos necesarios para colocar vidrieras, lo
que manifiesta que no se pensó en ellas, como era lógico (y más que lógico,
indispensable) en el clima de Cuenca si hubiese de haber estado la linterna
en comunicación directa con la iglesia: siendo aquella carenera muy natu-
ral desde el momento que se destinaba á torre de campanas, para que el
sonido de éstas se propagase libremente. Mas cualquiera que fuese la dis-
posición, ello es que la torre-linterna del crucero de Cuenca es signo ca-
racterístico del abolengo anglo-normando de sus constructores.
El dominio del sistema de contrafuertes sobre el de arbotantes, de los
cuales solo dos á los pies de la iglesia se ven hoy, es carácter general de
las escuelas arquitectónicas del Oeste y Mediodía de Francia, de la borgo-
ñoña y de las españolas, y no puede decirnos gran cosa en orden al origen
de la Catedral de Cuenca. Pero debe señalarse la singularidad del arbo-
I Esta opinión era también la del Sr. Cuadrado, en su libro Castilla la Nuepa y asi dibujé
Parcerisa el crucero conquense en la primera edición de Recuerdos y bellei^as de España: y lo
mismo parece que opina el Sr. Durango, á juzgar por el dibujo de la bóreda superior, marcado
en el crucero de su planta.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 417
tante embebido en el contrafuerte, que hemos reseñado al tratar del tri-
forium.
Respecto á la decoración y ornamentación, pueden señalarse dos ten-
dencias conformes con las dos épocas de construcción: una robusta, toda-
vía románica en la cabecera: otra del puro gusto ojival de las escuelas
transpirenaicas en los tiempos de Felipe Augusto y San Luis, transportada
á España por los artistas de las Huelgas de Burgos, y de las Catedrales
de Burgos y Osma, y desarrollada en nuestro suelo hasta la época
alfosi.
Resumamos estas observaciones. Planta, bóvedas y pilares, triforio y
linterna, perfiles y ornatos, todo obliga á encasillar la Catedral de Cuenca
dentro de las escuelas franco-normandas, de la que es una hijuela, aunque
con ciertos caracteres privativos, la inglesa. Sería un falso patriotismo
empeñarse en negar esta filiación; como, en contrario sentido, fuera un
atrevimiento afirmar de hecho que el monumento conquense no pudiese ser
obra de un arquitecto español. Acaso el archivo de la Catedral guarda la
respuesta á estas cuestiones. Pero mientras esta no llega, lógico es pensar
en aquella reina, esposa de Alfonso .Vllí; en Leonor de Inglaterra, de la
familia Plantagenet, que por aquellos tiempos dominaba en el Oeste de
Francia y en las islas conquistadas por el normando Guillermo. Las in-
fluencias que esa reina debió traer á España, juntas á esos movimientos de
inmigración y emigración de soldados y sabios, monjes y comerciantes,
característicos de la Edad Media, y de les cuales la historia española ofre-
ce tantos ejemplos, son factores que hay que tener en cuenta para el estu-
dio de las fábricas primitivas de la Catedral de Cuenca.
Las secundarias pertenecen al siglo xv, aquella época que vio nuestro
apogeo en la historia y en las artes. Todos los cabildos españoles, dueños
de grandes riquezas, gustosos las emplean en magnificar sus templos. La
giróla, aquella forma nacida humildemente en las rudas iglesias del
siglo XI, es elemento característico de la dignificación de los templos oji-
vales. A los que de él carecen, se les exige; y así cambian sus cabeceras
las Catedrales de Orense, Sigüenza, Osma, Oviedo y Mondoñedo. La de
Cuenca, más afortunada que todas ellas, ve elevarse su giróla inspirada
en el modelo más soberbio y perfecto que el arte gótico ha conocido: la
Catedral de Toledo. No han de detallarse aquí las dificultades técnicas
que entraña el problema de la giróla de una ó dos naves. Todas ellas fue-
ron vencidas por el admirable trazado de Petrus Petri en la iglesia tole-
4l8 kÉVli>rA-DE ARCiHlVÓíi
daña K Se funda en la alternación de bóvedas de planta triangular y cu¿t-
drada. La Seo de Manresa, la Co'egiata de Alcalá de Henares y algún
otro son ejemplares españoles inspirados en aquél; pero ninguno tan am-
plio y magnífico como el conquense. La imitación es patente: pero el tra-
zador de este, menos dueño de su arte que el insigne maestro de la de To-
ledo, ensanchó desmesuradamente las naves, teniendo que oblicuarlas so-
bre las de las primitivas, y cambió la base poligonal que le ofrecía la
capilla mayor, convirtiendo la de esta, que era semi-dodecagonal en semi-
octogonal 2. Con esta giróla, la Catedral de Cuenca adquirió indiscutible
esplendor, si bien la cabecera resulta absolutamente desproporcionada con
el cuerpo y los brazos.
Se sale del cuadro de estas notas el estudio de las adiciones y modifica-
ciones sufridas desde el siglo xvi por el monumento de Cuenca. Capillas y
sacristías, sala capitular y claustro fueron agregándose, hasta constituir
todo lo que marca la planta levantada por el Sr. Durango. El conjunto
es soberbio, los detalles alcanzan la categoría de las obras maestras 3. No
así la desdichada arquitectura con la que en el siglo xvii, José Arroyo y
Luis Arriaga, vestían, la fachada principal y las torres. El mal gusto de la
época dejó allí sus huellas; pero aún puede agradecérseles que respetaran el
arco tajón y la gran rosa de la fábrica gótica, así como los cuerpos de las
torres primitivas, cuyas puras líneas pueden estudiarse por el \adp del
cuerpo de la iglesia, único que dejó desnudo la bárbara envoltura ba-
rroca.
La Catedral de Cuenca espera hoy el comienzo de las obras de restau-
ración. Declarada ((monumento nacional», el Estado queda en la obliga-
ción de atenderla. Pero si las deficiencias administrativas, la carencia de
consignación ó alguna otra causa 4 impidieren que la empresa se acometa
1 Puede verse El trai^ado de la Catedral de Toledo y su arquitecto Pedro Pérej^ publicado
por mi en esta Revista, año 1899, pág. i5 y siguientes.
2 rsta obra se hizo, scgúa dice el señor Cuadrado, en tiempos del Obispo fiarrieatos,
hacia 1457.
3 Las capillas y dependencias agregadas son las siguientes, comenzando por el lado d«recho
de los pies de la iglesia. Capillas de la Magdalena, el Pilar, los Apóstoles, S. Antolín, S. Julián,
San Martín, N.* Sra. del Sagrario, Sacristía, Sala Capitular, Capillas de Sta. Klena, Corazón de
J«sús, N.* Sra. del Socorro, Asunción, Santiago, Caballeros ó de los Albornoz, Muñoz, Su; Ca-
talina, S. Bartolomé y S. Miguel.
4 Parece que, por una estraña anomalía, la cantidad acordada en Cortes para las obras dé la
Catedral de Cuenca se ha consignado con cargo al presupuesto dtl Ministerio de Gracia y Ju^
ticia, en lugar de serlo al de Instrucción Pública como era lógico desde el momento que el mo-
numento ha entrado en la categoría de «nacional». Acaso este hecho produzca algunas difi-
cultades.
TOMO VU. — LAM. IX
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daña K Se funda en la alternación de bóvedas de planta triangular y cua-
drada. La Seo de Manresa, la Colegiata de Alcalá de Henares y algún
otro son ejemplares españoles inspirados en aquél; pero ninguno tan am-
plio y magnífico como el conquense. La imitación es patente: pero el tra-
zador de este, menos dueño de su arte que el insigne maestro de la de To-
ledo, ensanchó desmesuradamente las naves, t:niendo que oblicuarlas so-
bre las de las primitivas, y cambió la base poligonal que le ofrecía la
capilla mayor, convirtiendo la de esta, que era semi-dodecagonal en semi-
octogonal ^. Con esta giróla, la Catedral de Cuenca adquirió indiscutible
esplendor, si bien la cabecera resulta absolutamente desproporcionada con
el cuerpo y los brazos!
Se sale del cuadro de estas notas el estudio de las adiciones y modifica-
ciones sufridas desde el siglo xvi por el monumento de Cuenca. Capillas y
sacristías, sala capitular y claustro fueron agregándose, hasta constituir
todo lo que marca la planta levantada por el Sr. Durango. El conjunto
es soberbio, los detalles alcanzan la categoría de las obras maestras 3. No
así la desdichada arquitectura con la que en el siglo xvii, José Arroyo y
Luis Arriaga, vestían, la fachada principal y las torres. El mal gusto de la
época dejó allí sus huellas; pero aún puede agradecérseles que respetaran el
arco tajón y la gran rosa de la fábrica gótica, así como los cuerpos de las
torres primitivas, cuyas puras líneas pueden estudiarse por el lado del
cuerpo de la iglesia, único que dejó desnudo la bárbara envoltura ba-
rroca.
La Catedral de Cuenca espera hoy el comienzo de las obras de restau-
ración. Declarada «monumento nacional», el Estado queda en la obliga-
ción de atenderla. Pero si las deficiencias administrativas, la carencia de
consignación ó alguna otra causa 4 impidieren que la empresa se acometa
1 Puede verse El trabado de la Catedral de Toledo y su arquitecto Pedro Pére^ publicado
por mí en esta Revista, año 1899, pág. i5 y siguientes.
2 r-sta obra se hizo, segúa dice el señor Cuadrado, en tiempos del Obispo fiarricixtos,
hacia 1457.
3 Las capillas y dependencias agregadas son las siguientes, comenzando por el latió derecho
de los pies de la iglesia. Capillas de la Magdalena, el Pilar, los .\póstoles, S. .\ntolin, S. Julián,
San Martin, N.* Sra. del Sagrario, Sacristía, Sala Capitular, Capillas de Sta. Elen.i, Corazón de
Jesús, N.* Sra. del Socorro, Asunción, Santiago, Caballeros ó de los Albornoz, Muñoz, Su: Ca-
talina, S. Bartolomé y S. .Miguel.
4 Parece que, por una estraña anomalía, la cantidad acordada en Cortes para las obras de la
Catedral de Cuenca se ha consignado con cargo al presupuesto del M^nisicrio de Gracia y-i\xi^
ticia, en lugar de serlo al de Instrucción Pública corno era lógico desde el momento que el mo-
numento ha entrado en la categoría de «nacional». Acaso este hecho produzca algunas difí-
cullades.
TOMO VU. — LAM. IX
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ^\i)
Con mano pronta y segura, no habremos de extrañarnos que un nuevo hun-
dimiento, el de la linterna del crucero, mutile por modo irremediable la
rnagnífica fundación de Alfonso VIII ^
Vicente Lampérez y Romea.
Arquitecto,
ESTUDIO
SOBRE LOS SERMONES VALENCIANOS
DE SAN VICENTE FERRER
QUE SE CONSERVAN MANUSCRITOS EN LA BIBLIOTECA DE LA BASÍLICA
METROPOLITANA DE VALENCIA
Apólogos y parábolas.
•A imitaciótt -de Nuestro Señor Jesucristo, que hablaba á sus discípulos
con parábolas, el espíritu de Vicente, que tenía mucho de oriental, ha-
biendo nacido en la ciudad de los vergeles, como llamaban los árabes á
Vaíknda, se complacía en imbuir las verdades del Evangelio é inculcarlas
éñ Su auditorio por medio de lindos apólogos, bellas leyendas y casos mo-
rales, que acaso no puedan resistir á una crítfca un poco severa, pero que
están llenos de religiosa unción. Como las esculturas góticas de aquellos
tiempos, desproporcionadas, vestidas muy convencionalmente, en postu-
ras á veces imposibles, pero que al mismo tiempo inspiran la devoción que
no encontramos én las de muchos maestros del renacimiento, estas pará-
bolas resultan cuadros acabados que hablan al corazón.
En primer iugar pondremos solamente dos fábulas (hay otras muchas)
para que sean como una muestra de este género en los sermones valen-
cianos: Parábola deis cans (IIÍ-208 v.)
«Sapiau que diu que una vegada tots los cans se arreplegaren e tin-
gueren consell, que anassen a matar tots los lops, que mal ere que molt
de mal fahyen. E axi' hó feren. Los lops saberenho, e arreplegarense
tots, e- los cans vingueren, e ans que no s'aplegasseñ, hun lop an-tich ana a
I Después de escrito lo que antecede, llega á nuestro conocimiento que se han ejecutado ya,
por cuenta del Cabildo, obras de encimbrado y apeo en la linterna del crucero, ínterin se-Hevan
s) pfectola& generales de sostenimiento y restauración.
420 REVISTA DE ARCHIVOS
parlament alscans e dixlos: Vosaltres, Senyos, sou venguts agi per bata-
llar ab nosaltres, e si nosaltres vengem serieu morts tots, e mala pera vo-
saltres; o si vengeu vosaltres, mala per a nosaltres e pera vosaltres: car
ara les gens pos governen per amor de nosaltres, e desque hajau mort a
nosaltres no us governarán, e axi us morreu de fam, E axi conseliarvos
hia que us ne tornasseu. E tots acordaren, que mes valía e al menys que
no morrien de fam. E ios iops no prengueren mal.» Sigue una moraleja
preguntando el Santo: c(¿Lo lop en quina manera pren la ovella? ¿En
quina? Quant ella se lunye de les altres, mentjant de erbeta en erbeta, e
ve lo lop e portelasen. Axi fa lo dimoni».
En otra fábula retrata la astucia de la zorra, comparándola al escriba
que pretendía ser discípulo del Señor (Math. VIII, 20), estableciendo una
semblanza con este motivo (VI, 25o). c<Les raboses han cavarotes on se
poden amagar, les aus han nius, e lo flll de la Verge María no ha loch on '
reclin lo seu cap. (Vulpes foveas habent, et volucres cceli nidos: Filius
autem hominis non habet ubi caput suum reclinet). Per 90 lo appella a tal
dexeble guineu, per lo cor corrupte que havie. Sabeu que la rabosa es
molt falsa ¿e sabeu com? Esdevenchse una vegada que un pescador porta-
ve peix en una cístella, e la rabosa per haver lo peix, gitás com a mortas
en lo cami per hon devíe passar lo pescador, e aquest donali ab lo peu, e
ella estigue segura, e lexala estar e te son camí. E la rabosa levas, e espa-
xadament isqueli a davant e gitas com a morta en lo camí. El pescador
donali ab lo peu, e ella está segura. E aquest esmagina si matex, que serie
bo que tornas a la primera rabosa e que se les s' enportás abdues, e lexa
la cístella aquí per tornar a la primera rabosa, e tot ere una rabosa. E axi
com ell torna a la primera, aquesta menjás lo peix e vassen. E axi lo pes-
cador ni hagué les dues raboses ni V peix. Axi volgué fer aquell fichte de-
xeble, e per 90 Jesuchrist lo appella rabosa». En el libro Ms. de sermones
del Colegio del Patriarca fol. i5i, se hace alusión á esta fábula.
Bien pueden competir estas fábulas con las de Esopo y Pedro, por no
citar á La Fontaine y Samaniego. De la fábula á la parábola y de ésta á
la leyenda no hay más que un paso. De todas estas clases de ejemplos te-
nemos abundante cosecha en estos sermones. Personifica en cierta ocasión
(V. 1 16) el desprecio de las riquezas en un ermitaño y nos presenta el si-
guiente apólogo: c<Ere un ermita que menyspreave les riquees, e hun día
devallave a la ciutat, e en lo camí trobá hun percint de florins, e donali
ab lo peu e foradal, e isquercn los florins e ell comenta de fogtr, axi
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 42 1
com si fos serpent, e crida: la mort, la mort, E trobá tres escuders e aquests
digueren: ^e on es la mort? Dix eil: noy aneu que lia es, davall aquell
arbre. E aquests digueren: anem hi. Ells ne van ab les spases treytes, e tro-
ben lo pcrcint, e digueren: ¡Oo! be pot dir que la mort es: ago vida es. E
prengueren lo percinte anarensen al desert en hun loch amagat. E quan
foren aqui, paje la hu a la ciutat a vianda, e anay. E entretant aquests
esmaginaren que quan vingués, quel matassen, e que aquests se par-
tissen la moneda. E aquell, quan fo a la ciutat dix entre sí: ¡Oo! si yo
podia haver tola aquella moneda! Yo sé com ho faré: yo menjaré be agi
efaréfer una panada ab tant de veri, que mate aquells, Aquest ne va lia
on eren aquells, e ells lo maten tantost, e ab gran plaer ells cerquen la pa-
nada e traguen e beuen. Ells inflen. Velos morts. E trobats per la cort:
^qué es agó? ^com es agó? Finaliter lo hermitá los dix 90 quey scibat». En
el sermón de la feria tercera, después de la fíesta de S. Lorenzo del Colegio
del Patriarca, se repite este caso.
En otra ocasión, tratando del placer de los sentidos en la gloria, al
tratar del oído (VI, i5, v.) nos cuenta una bella leyenda, repetida después
en lo Temporal y eterno de Nieremberg, la cual sirvió á Simonet para un
curioso artículo intitulado Del monje que havia a tocar a prima. — «Ayi
vos diré hun miracle fort devot. Sapiau que era hun monje de Sent Benet
fort devot; era Sacrista, e hun dia apres matines, ans jorn, ell vench a la
esglesia per toquar a prima^ e guarda ¡O! no es hora encara. Per aventu-
ra quen íallie hun quart de hora. E donchs, metrem en l*hort, E comenta
-de contemplantar dejus un arbre. E estant axi, veus que vench hun ocell
(ángel me pens que fos en forma de ocell) e comenta a cantar, e aquell
xant plagueli tant, que fo fora si mateix, arrapat. E veus que passe aquel
dia e aquella semana e aquell mes e aquell any; que us diré! CCCC anys
passaren, e quan torna a sí matex, dix: hora será de toquar a prima, E
volgue anar a la esglesia, e no trobá la porta. ¡O Santa María! ^e hon so?
Finalment ell isgué del hort e volch anar a la esglesia, e lo monestir tot
fo regirat. Finaliter veu hun monje e aquell dix: ^e quin hom es tu? Yo
so sacrista de aquest monestir, ^E qui ere ton Abat? — Aytal, — E troba-
ren que daquell Abat fíns a aquell altre Abat havíen passats mes de CCCC
anys. Ara guardau, escoltant hun ángel.»
Su arsenal era el libro de Vitis patrum , ó sea las Vidas de los Pa-
dres del yermo, de entre las cuales nos saca las siguientes. La primera es
una bellísima parábola para explicarnos las excelencias de la vida contem-
4¿¿ kEVlSTA DE ARCHIVOS
plativa sobre la activa. «Los tres companyons». (V, 128.) «En una cíutat
havie tres companyons et tots havien bona intenció de servir Deu. E di-
guererí: ara elijam quiscu sa vida bona. Dix lo hu: yo pens que /aria bona
vida quen metes en hun spital a servir malalts. Dix l'altre: yo he intenció
que eñ aquesta ciutat ha moltes bregues, é que tractasse paus entre ells.
Lo tercer dix: yo he entenció de estar solitari en lo desert: e gran partida
de la nite del día contemplava, e trobava gran placer. Apres de gran
temps aquests dos de la ciutat encontrarense e demanarense com vivieñ.
Dix lo del spital, que la sua vida ere molt dolorosa. Dix Taltre ^c com?
Dix aquell: yo servesch ab caritat, mas vindrá lo pobre, dirá que la vian-
da no es bona, ne lo lit es bo, e de ago me ve malenconia e no puix fer
oració a monplaer. — f¡E tu com te va? Dichte que tal me pren a mi que
quan se que I mar i t vol maía la muller, me tire entre ells a tractar paíi,
e dirá lo marit: neuvos ne en bon hora etc. E pensaren que anassen al
companyó del desert, per saber com vivie. E trobarenlo en oració... e
digueren: mal nos va.». Dix aquest: cada dia he plaer e consolacions; no en
va lo cor a res del mon. Digueren aquests: e donchs, mes val aquesta vida,
que la que nosaltres fem, e donchs ¿comho farem? E aquest per darlosho a
entendre, posa aquí davant ells hun ba^í ab aygua e ab cendra, e si nol
movien, laigua no s' enterbolie, e quan lo movien, laygna se enterbolie
de la cendra. Axi, dix aquest, es de la vida vostra e mia. Veus en aquest
exemple com vida contemplativa es millor de la vida activa, be que sie
molt meritoria.»
Más notable es aún el siguiente ejemplo que nos refiere nuestro Santo
(IV, 227) á propósito para humillar á los que creen que «sólo ellos son los
buenos, ellos solos, ni más ni menos». Es la historia del matrimonio cas-
to. «Sapiats que en aquell libre de Viíis patrum legí que eren dos hermí-
tans molt sa;its: quan vench a la fí, sperant a morir, dix la hu a Taltre:
bun desig me há vengut — ^E quiny? — Que demanem \a Jesu Christ qui*ns
dará per companyia dellá en paráis. E demanarenlo li, e Deu Christ res-
poslos: hun hom ha en la ciutat appellat Eucharist, é ha muller: víUvos
ne a ells, que ab aquells hauren companyia en Paradis. Aquests roman-
gueren fort desconsolats, dient: ^e ab los homens vans, avars, luxuriosos,
prudents etc, estarem nosaltres, que sotn stats humils, purs, nets etc.? — E
Jesu Christ dixlos: anats, anats hi. E ells anaren hi e demanaren ne quiny
home ere, e digueren: home es jove assáts, e es pastor, e te muller jolia, e
dones bon plaer. E aquests ne van e trobaren la muller jolía, e at^n^á-
BÍBLIOTECAS Y MUSEOS 4-23
rense a ella, e saíudarenla, e alia agenollas davant ells: ¡Oo, ben siau ven-
guts, pares! ¡E guanta de gracia mefeu, que venits a ma casa! E ells di-
gueren: ¿e on es postre marit? Dix ella: a les ovelles e tost vindrá, e axt
entran. Digueren ells: noy entrarem, fins lo marit sie vengut, E ella
apparelle la casa e met aygua al foch ab erbes per lavarlos los peus.
Vench lo marit e entraren, e digiierenlos quels diguessen quinya vida
tenien. E ells: ¡Ooy! ^e com vos o direm, que peccadors som? no, no. — De
parí de Deu vos deym quens digan con pos regin. Veus quel bon hom co-
men9e a plorar: 5enjor, e guardaume de vanagloria. E dix axi: aquesta
esma mnller, e la primera nit vench nos devoció de servar castedat, e axi
la servam. Los hermitans guardarense la hu al altre: companyó, non deye
debades Jesuchrist^ que agi nos consolariem: veus la hun escaló per a
muntar al castell. Apres digueren: vejam fiquinya penitencia feu? E ell:
Senyor, guardaume de la vanagloria: yo vos ho diré. Nosaltres tenim
hun sach f orad at per hon nos agotam quiscun vespre^ e portam lo cilici,
— Veus la segona es,cala. Ata avant. ^f Quinya devoció haveu?— Dix: Veus,
nosaltres nos levam p*el mati e fem nostres oracions e en ralba hoynt
missa devotament. — E los hermitans se guarden. — Apres yo prjench mes
ovelles e vaig men ais prats, e aqui me rahon ab los patriar ches etc., e al
vespre menjajn pa e aygua. E los companyons guarda ventse la hu al
altre — Ara vejam quinya almoina fas. Ell dix: yo tinch aqüestes ovelles
e vivim del les, e de go quens sobre al cap de la setmana tot o donam lo
duimenge per amor de Deu amagadament. Los hermitans sen tornaren e
digueren a Jesu Christ: Senyor no som dignes de estar en paráis ais peus
de aquests: que nosaltres stant en lo desert, si havem servada castedat ne
grat ne greus^ mas aquells qui son en la avinentea de pecar fan axi e
axi etc. Ideo al dia del judici de tais trobarlos has que irán a paráis. E
axi prcnets aquesta manera de viure e oblidats delits carnals etc. E veus,
los qui fan penitencia a^otanse no metren en escarn, quia regnum coelo-
rumvim patiturí). Mat. XI. 12.
Hasta por medio de, parábolas nos explica San Vicente el sentido y
alcance de otras parábolas del Evangelio. En un sermón de la Feria V
después de la Dominica II siguiente á la Trinidad (VI, 160. en los imp. II,
fol. 114, V.) nos pone á la vista de un modo evidente la necesidad de la
penitencia. para salvarnos. «Deus, dice, nos appelle a la cena de paráis
per missager, axi com fa lo jutge (Luc. XIV, 16, 24). Axi fa Jesu Christ,
que quan nos vol citar ¿qué fa? trametnos lo sayg. ¿E qui es aquest sayg?
4^4 REVISTA DE ARCHIVOS
La maialtia e la vellea: que tens ja lo cap blanch: vel que ja es citat a
comparer davant lo jutje; donchs apparellat. Et dicit quod paravit nobis
epulum (la Vulgata, Proverb. IX, 2)'proposuit mensam suam. Misit anci-
lias suas ut vocarent; no diu serpos, per 90 com lo servent ha major for^a
que la sérvenla. Lo servent quant va per lo camí ^no porte bona lan^a e
bona spasa? que si algú li diu cosa, tantost la ma a la spasa. E la sérvenla
quan va per lo camí no porte armes. Donchs ¿per qué diu ancillas? Per
(o com mostré que les malalties e vellesa son mitsagers de Jesuchrist. E
veusne hun miracle de un scuder molt robust. (En el sermón impreso II,
114, col. 3, dice: Nota exemplum de tilo dipite cui prethissi ftterunt tres
nuntii etc) EU anave ben vestit e molt joliu e nunqua se confessave, ne
fahie penitencia, ans se trufave de aquells que tahien penitencia, e axi
vivie. E veus que cada dia ell fahie aquesta oració quan se volie gitar:
Senyor una gracia vos déman, que no muyra a mort soptana. E veus que
hun día Deus li trámete hun ángel seu propri e dixli: ara vet que Deus ha
hoida la tua pregaria, la tua oració, que no morras de mort soptana, e
encara te dich, que ans que no morras, Deus te tramelrá tres missagers.
El ángel desaparech. E veus que aquell aprés donas a peccar mes que de
primer. E a cap de temps prengueli gran febra e jahie en casa en son lit,
e perqué ere de gran sanch, venien los parents a veurel e a consolar, e
deyenli: confessauvos, que tants peccats haveufets, E ell comentas a som-
riures, quasi dient entre si mateix: no, ans que muyra, Deus me ha trame-
tre tres missagers, E aprés de tres o quatre dias preslo gran desmentja-
ment, que no podie menjar, ne li sabia bo res que prengués. E aquells
encara, li deyen: ¡ehf confessanvos. E los metjes també. E ell sonrrehies:
¡he deis falsos! be appar que no saben go que yo se. Aprés, a cap de qua-
tre o cinch ¡orns, preslo tant de dolor, que del cap fins al peus tot ere do-
lor, que no podie reposar. E aquells: ¡he tal! e confessauvos per amor de
Deu ^voleuvos dapnar? E ell ja apenes podie parlar. Finalment morí. E
veus que la sua anima vingué al juhi, axi com fa la anima de cascú. E ell:
¡Senyor misericordia! — ¿E quin hom es tu? — Senyor, yo so aquell hom a
qui vos trámeles hun ángel qui m'dix que no morria a mort soptana, e mes^
que vos me trametrieu tres missagers ans, e yo non he vist degú. — ^No?
E digues: ^no te trameti primer la febra que tot eresfoch del cap Jins
ais peus?— Si donchs — Aquella f o lo primer missager, Aprés no t'vingué
gran desmentjament, que\no t*sabie bo res que ment jases? — Si donchs. —
Vet asti lo segon missager. Aprés ^no t' vingué gran dolor, que del cap
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 425
/ins ais peus tot eres dolor? — 5i. — Vet aqui lo tercer, Donchs vet aqui lo
que fhapta promés, e tu no t'volguist confessar ni fer penitencia. Ara
ves ab los dapnais en infernsi.
La parábola del Evangelio de los dos deudores la trata S. Vicente (VI.
107 v) dándole mucha novedad: «Eren dos homens e cascu de aquells devíe
al rey mil florins, e eren axi pobres que non avie cascu deu florins a pa-
gar, e veus quel rey los dix que pagassen ccSenyor, no havem de qué». —
«No, yo vull esser pagat». E feulos pendre e metre en una presó. E veus que
quan vench a cap de alguns dies, lo rey, perqué ere tan misericordiós hac
ne pietat, dient: Oo tots temps porien estar alli; certes yo los vull perdo-
nar, mas pertal com yo he dit que vull esser pagat, faré axi: faré lanzar mil
florins en la presó de cascu, e puix exiran e pagar man, e axiu feu ell. Ap-
pella son tresorer e manali que anas denit a la presó de aquells dos homens
e que be not que degú nou sentís que lan9as en hun bossot mil florins, en la
presó de cascu. E aquell tantost que vench lo vespre ell sen ana a la presó
de la hu e gint^ ginty per la ñnestra lan^a los mil florins a la hu e anas-
sen. E axi com los florins entraren ell dormie davant la fenestra e dona-
renli en lo cap e trenquarenloli e aquell tot irat, veus ques lleva: c<Oo mes-
qui: dema me han a penjar e encara me han lo cap». Tost, tost ell cerque
ab que o havien feyt e trobau, e no guarda quey havie e anassen a la fe-
nestra e rebatel e lan(al defora, e aquell quels li havie lan^ats, prenlos e
vassen a la preso del altre. E axi matex lan^ali altres mil florins per la
fenestra e donarenli en lo bra9 e trenquarenloli. E aquell veus que no po-
gué rebatre lo colp, mes ana e guarda que ere. Axi com o veu dé lluny
dix: A(o par que sie bossa; cer si he». E obrila e trobay sos mil florins.
«¡Oo tan bon día! Ara poré pagar al rey e escaparé de mort. Oo Senyor,
gracies te sien feytes: o tan bon trenquar de braf es estat aquest». E veus
que quan vench en lendemá lo rey los se íeu venir davant. «Ara pagaii-
mé». E tantost aquell del braf trenquat dix: «Veus a^i mil florins». E es-
capa de mort. E laltre dix: «Senyor, sapiau que anit qualque ñbaud vench
a la preso e per la fenestra lan^am una cosa dura e trenquam lo cap, e fuy
irat e vayg la li rebatre e no tinch de que pagar». — «Oo traydor, e donchs
los mil florins has lan^ats». «O Senyor, non sabia».— Qui la fa la follia
que las bega: tost, tost, pedjaulo». E tantost ío penjat... Lo Senyor tramet
a tu una malaltia per purgar los peccats ¿e tu qué fas? llavors, quan los
dolors te venen, rebats lo colp... c ve la mort. No rebates la malaltia mas
soffírsla ab paciencia... e pagues al Senyor.»
426 Revista de archivos
Lo mismo hace con la parábola de las vírgenes prudentes y fatuas: sólo'
aparecen dos hombres (VI. 129): ccOjats una parábola.— Una vegada ereiT
dos homens e la hu dix.al altre: «Diguesp. ¿tu no has hoit tal crida qu^ ha
feta tal. rey, que tot gentil hom qui vulle anar a poblar aquella suá cíutat
quel fará franch e li dará habitació e li dará ab que vixa? — Si, dix lal-
tre. — Donchs ¿vols quen anem. — Plaume.^Donchs apparellat be e pren
per a messío al camí, que. axiu fa^ré yo». Dix aquest. «¿que.dius tu que'
pendras per a despesa.> Cert nou faré yo, car yo he hoit^dir que una vegada
un hom axi com anave per son camí se troba hun bossot pie de floriñs, e
sim fare yo». Dixli laltre: «guarda, ayisat, que.tu poriesesser enganat, car
axo fo esdevinen^a». — ((Verament npu faré».— «Ara yo te prómet que
yo not daré de mos, diners, ,no mo preu». E. veus que vench lo día
que havien .anar: ¿e donchs iremP-^Hoc^-^E has pres peraí camí?..^
No, quQ lo bossot. me trobaré.-^-Ara yia, yo te ,dich que not faré párt
deis meus diners, car. yo mesquinament los me méster». E veus que*
ells ne van, c quan .agüeren anat tres o quatre llegues, fo hora de diñar
e ell nos hague trobat lo bossot e hac a vendré lo capero per haver ques
dinas e laltre compra lo que havie mester ab son arjgent e apres quan fo-
ren dinats ells ne van, equan vench lo vespre ell nos havie trobat ló
bossot e hague avendré la spasa e en laltre día ell hague a jaquir lo rapaj
que manave, puix hague vendré Jo cavall e hac anar, a peu. «Haaa, deye
laltre, no to día yo ja». — No que encara hem trobaré lo bossot». — E eíls
ne van e hague despes ja l'argent del caval. Apres vene Ja roba e no troba
lo bossot e hac anar en jupó. Finaliter.foren a la ciutat, e aquell qui havie
pres los XJI florins anave ben encavalcat ab son patge e laltre descaljj e
despullat e apeu. E veus que foren a la ciutat. ¿Qui sou voíaltres? Dix lo
r^. E aquell qui ere, ben vestit dix: «Senyor, yo Jie hoit dir la crida que
vos haveu feyta, que tot gentil hom qui vulle venir, a poblar esta tíutat,
que vos li darieu etc.» E lo rey dix: «o vos quasi .bene veaeritis.» — Aprés
dix al altre: ¿E tu quiny hom es? — Aquell respos: «Yo so gentil hom e so
partit de la mia ciutat ben vestit e ben encavalcat, mas no prenguí diner
ne mealla, confian que trobara hun bossot de diners e nol he trobat e he
despés lo cavall e la roba, e axi vinch a vos quem vullan rebre». Dix lo
rey: «¡Rebre! tost, tost, preneulo e penjaulo, que yo no poblé la mia ciutat
de homens despullats».
Con negros colores nos pinta el sábado antes del Domingo tercero, de
Adviento el estado del pecador encenagado en el vicio. ¡En esta parábola
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 417
usa, como en las anteriores, el diálogo, á que era nuestro santo muy aíi*
Clonado, lo cual nos hace comprender que en sus sermones usaba más del
estilo familiar y sencillo que de los tonos solemnes y fíguras retóricas:
«Era una dona (t. IV, i8g) de bona vida e havia marit bacallar embaca-
llarat, e ella preycavali tots jorns, que lexás aquella mala vida. E ell a
atochegarla. Ara ultim a^o, ella pregava a I>eu que li mostras alguna cosa
leja al marit, que li fes paor. Veus que hun día, ella estant a la porta,
vench lo marit ab aquella cara tan fera, que no ere en comparació. Ella
s^tanque, e s'barre, e los vehins queu sentiren, axí mateíx ne havien paor:
tot hom barrave les portes, que degu no l'gosave guardar. Cridave a la
porta: obrim, tal per quaL E ella deye, no gosaria. Vassen a casa del Jus-
ticia ¿qui es? — Si es. — Lo Justicia quel veu, fuig. Dix ell: ¡Ay mesguif
^E que será agó? ^no so yo aquell que era? Finaliter, ell sen va a casa de
hun barbar per veure com estave. El barber quel vee: ¡Ooy mesquif E
tanque les portes. Veus que ell se mira en Tespill: ¡haay mesquif Ell ma-
teix fugia a si mateix, tot li fugie. ¡Oo! dix ell, ago es la mala pida que
m'die ma muller: yrém a confessar, Fo a la porta de la esglesia e toqua a
la porta, e lo rector dix: ^qui es axó? — Dix ell: hun hom quem vull con--
Jessar, Ell axi con lo veu: ¡haay las, que es ago? Ell tanque les portes e
aquest cride: confessar vulL Lo rector vehé la contrició del hom, lan-
5alí una roba, que s'cubrís, e axi cubert oyl e absolguel. Ara nous descu-
braufins siaufora de la esglesia. E aquest hix. El rector tanque les por-
tes e miraval per les fenelles de la porta, e veu que no ere fer: e daqui
anant fon bon hom. Guarda quant de be fa la oració de la muller, e axi ho
deveu fer vosaltres, qui teniu los marits bacallars».
Para explicar la diferencia que hay entre lo temporal y lo eterno nos
da San Vicente una bella reproducción de una leyenda que hemos encon-
trado en Tomás de Cantinprato (libro II, cap. LI, ii) para que se forma-
se su auditorio idea adecuada de la duración de las penas del Purgatorio.
En su sermón del día de difuntos (IV. 83 v), 'se expresa así: c(A Purgatori
no US penseu que aquella pena dure segons duració de temps, com ara si
hun hom ha fet tants peccats, que y havie estar L anys, estar hiha L anys
en purgatori. No pas; que per ventura noy stará sino hun any o dos. Era
un hom rich que vivia prou be segons christiá; mas fahie peccats e pene-
dies e confessaves, combregava a Pascua, e non fahia aquella penitencia
que devia. Venchli una malaltia gran e deya: Senyor, ¿perqué no m'dones
la mort? Senyor, eh, trauítii. ¡O mort! vinel Veus qui li vingué hun ángel
3.» ¿POCA.— TOMO Til. 39
us¿, CDíTi."» er. \&> anteriores, e. diaioco. a. jue er*. nuestrr santf mu* At*^
cionaao. ¡o cua! no> na*rt comprender oui er. >u> sermonc> usal>& nría> de
estiio íarriiiar a servciiic ouí cU- ioí» tonfv ^i.*»^^mnc^ ^ rurura> rciorw:«>
oHra una üc»n¿ :. /^" .v. oi ^:»^.t ui¿ i ua"\í marl: ^acal;ar emí>acc-
llarai. c eila rrey^i.»\L. :.:c» u'i-ns oue iexa> a^ijuelit mait vjui K el. ¿
atocheizarla. Ari ^-Ji-rr j^v-. í:!»í zrtu^í-'í í Ti^íl juí: i. mos4ra> auzür.tcrísí.
leja al marit. ^je .. ;es r^k^c ^e^^ oue hur. dt¿. eil¿ esian: ¿ ic p¿ir;¿.
vench lo marit ¿b a^uelii cica :¿r. ^erf. q*je nó ere er. corrir^racio E^i*.
8 tanque, e s'barre, e los vehiriS ^jeu seni.rcr.. a\. rriaicA ne ri¿>«i:r. r»a¿r
tot hom barrave les penes, que d^u no 1 ijosave ¿^^-ardir. CriJav¿ ¿ ;¿
porta: obrim, tal per quaL E ella deye. no ¿cosaria. Vasscn a ca>¿ Je^ J^>-
ticia ¿qui es? — Si es. — Lo Justicia quel veu, íu\c:. D:x e!i: ;Ay mesqui.'
^E que será agó? ^'no so yo aquel ¡ que era? Finalíter. el¡ sen ■. a ¿ casa Je
hun barber per vcure com estave. El barber qjel vee: /Joy me&qui.' E
tanque les f)ortes. Veus que ell se mira en re>píll: ;haay me&qui'.' KV. rr-¿-
teix fugía a sí maieix, tot 11 fugie. ;Oo! dix ell, afo es la mala vida qut
indie ma mullen yré?7i a confessar. Fo a la pona de la e:^'ii:s:¿ e i^q-a ¿.
la porta, e lo rector dix: ^qui es axú? — Dix ell: hun hom quem ruil ¿■jn-
Jessar. Ell axi con lo veu: ¡haay las, que es aqo? Ell tanque le& rorei t
aquest cride: confessar yull. Lo rector vehé la coniriCic- del rr^rr.. .ar.-
(¿alí una roba, que s'cubrís, e axi cuberi oyl e ab^jijjc]. Ara nr^ui dtiiu^
braujins siaufora de la esglesia. E aquest hix. E¡ Ttiur :a'-u¿ its p. r-
tese míraval per les fenelles de la porta, e \tu que no ere :tr. t -a-;-,
anant fon bon hom. Guarda quant de be fa la oració Je la ttíJ:]'::. t ¿r. ^ ^
deveu fer vosaltres, qui teniu los marits bacallars».
Para explicar la diferencia que hay entre lo temporal y io eterno no^
da San Vicente una bella reproducción de una leyenda que he;nos ':n:or.-
trado en Tomás de Cantinprato (libro II, cap. LI, ii) \í'at'a q^c vt forrr.a-
se su auditorio idea adeaiada de la duración de las penas del l^^Ar-^hi^^r.^.
En su sermón del día de difuntos (IV. 83 v), 'se expresa así: o A {'>ir^;aror:
no US penseu que aquella pena dure segons duració de temps, corn htk «i
hun hom ha fet tants peccats, que y havie esur L anys, estar hifia L an ;.«
en purgatori. No pas; que per ventura noy stará sino hun any o dos. Lra
im hom ricli que rtria prou be segoas christii; mas fahie peccats c pene-
i umAímbu i^nmúníiñwí iriiiMii, e non íahia aquella penitencia
le deñL Vcoddi obs «riákni grao e deya: Senyor , ¿perqué no m dorie%
ft inort? ScBfor, d^ (nnaL gO flHMtl viae! Veus qui li vinguéhun an^cl
t
y
4^8 REVISTA DE ARCHIVOS
•bo — lo seu propri: — ^e qui es tu? Langel teu. — E qué vols^—^Tu disitjes
la morí. — Hoc, — Ara elegeix que t*vulles: o tres anys que stigues en aques-
ta pena pacientment e quan morras irasten dret a parahis, o que estigues
tres dies en purgatori. Eil elegí que anas a purgatori. Ara donchs, ordena
de tosfesis, E al matí hora de prima morí, e la anima ana a purgatori. E
veus aquí langel sus a la porta, e dix: aytaL — ^y qui sou vos?— Yo so
l'angel teu. — ¡Oo traidor! ¡e com me has enganat! que tres milia anys ha
que so aci, e tu diguitsme que noy estaría sino tres dies, Dix l'angel: ara
escolta, ^recordet quinya hora ere quan isquist del mon? Dix aquest: hoc,
hora de prima. — Donchs ton curat comengave de dir Deus in adjutorium a
Prima e encara no ha acabat lo Gloria Patri. E encara te faré axi, si
vols tornar dellá e estar en la malaltia tres anys, Veges. — ¡O! dix aquest,
hoc. E torna y e trobá refrigeri en la malaltia». En eí ms. del Colegio (fo-
lio 1 53 v) se repite el mismo caso.
Del purgatorio pasemos al infierno á contemplar las penas de los con-
denados. La gente de la Edad Media necesitaba imágenes vivas, sensacio-
nes fuertes, para comprender las verdades que se inculcaban, y el Santo
Apóstol de Europa les da terrible enseñanza en diferentes ocasiones (V. 8o.
VI. 19 v): «En Lombardía se esdevench que hun gran senyor morí, e la
muller amaval molt, e fahyeli molt de be per l'anima. Mas d'altra part
havie gran temor e dehye: ayo so certa que mon marit ere de mala vida,
luxuriós etc, e si es en infern ^perqué fag aquest be, que no li aprofitürá?
¡Oo si yo podia saber hon es! Si en infern noufaria; si en purgatori, si.
Veus que vinguerenli dos nigromantichs e diguerenli: si en infern es, nos-
altres ho sabrém. — ^E com? dix ella. — Vejats si havets hun scuder que
paja ab letra, e ab la companyia que li darem, que no tem res. Dix ella:
yo he hun scuder. Apella Xabrevol, que tots dies li fahye jochs e tot lo
que volie, e pregal que li aportas la letra. Aquest dix: ¡O mesqui! a infern
noy vull anar. Ella dix: Vet que aquets dos homens te darán companyia
segura. E aquest dix ab dolor, que y iríe. E feren la letra e donarenli
hun ca negre tan gran com un oso, e donarenli tres doctrines: la primera,
que no'se senyás, que si t'senyes cauries del ca: la segona que no nomenás
lo nom de Jesús ne de la Verge María: la tercera, que no parlas ab degú,
sino ab lo porter de infern e ab lo Senyor si y es. Quan fo cavalcat, de
continent fo lia a la porta de infern e crida, e lo porter fo aquí e dix: los
companyons son anats defora al bisbe de Vercell, e quan vendrán porets
entrar ab aquells, A cap de poch vingueren mil milia dimonis ab Taníma
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 429
del bisbe, cridant tan grans crits, que parie que'l cel e térra sen degués
entrar. E axi com entraren, Xabrevol trobá aquí deis companyons, e cri-
davenli, ¡O Xabrevol! ^e no t'recorde que matám tal hometu e yo? Agi
estarás. E l'altre: ^no t'recorde que tu e yoforgam tal fadrína e robdm tal .
colomer? Agi estarás. E aquest tot tremolave e no deye res. E entra'avant ,
en la sexta presó, en una bella cambra, e veu aqui son Senyor en sa ca- '
dirá e bell lit de parament. ¡Oo senyor! ma senyora ne hanrá plaer^ que
tan be estau. — Xabrevol, tot esfoch. — Ara senyor, feume letra. E aquell:
no cal. — ¡O! si. — E donali de la sua suor en la ma, que la ma e ló braf
tot li s'sequa. ¡Eh! porta aquesta letra a la senyora. — ^E quala? — Lo
brag, cremat. — Ara no cregats que Xabrevol entras en ínfern, mas nostre
Senyor Deus liu volchs axi mostrar».
y Veamos ahora otra visita al infierno de un escudriñador ermitaño (V.
228 V.), y es de notar el principal papel que estos solitarios hacen en todas
estas parábolas y leyendas: «Sapiau que ere una vegada hun hermitá e
desijava saber en infern quals havien major pena de totes condicions de •
gens. E veus que hun día axi com estava en sa contemplació, apparegue-
renli tres animes e la una tenía una capa de bruna de fora e de dins fo-
rrada de vermell. E la segon ere tota nua e tremolava fort, quels ossos
lis trenquaven dedins e la terga ere vestida de mitats, la una part vermella
laltra blancha. El hermitá demaná a la primera que quinya anima ere.
Ella respos: «yo so tal senyor temporal.» — ¿E com te va? «Yo so dapnat».
¿E quinya pena passes? La vestidura o mostré, la capa que defora es bru-
na vet que te color de plom per tal com yo era molt pesat e fexuch a mos
vassalls fentlos pagar deutes inmoderats a pahers. E la forradura de dins
vermella es foch que turmenta per tal com yo secretament los fahia pagar
moltes talles. — E tu anima segona ¿com te vá? — Yo so rich hom e so dam-
nat. — Aquesta banda de 9a de color vermella es foch per 90 que quan al-
gún pobre hom venia... yo mostravali foch de caritat dient, bem plan; mas
quan vindra lo notari si son deu florins prestats, direm que son dotze. Veus
a^i la crueltat e significa aquesta altra banda blanqua que es foch que tur-
menta. — ¿E tu tercera? Yo so laurador e so dapnat per tal que quan ana-
va a Uaurar o a cavar ab altri fahia mal jornal e apres pagava mal los
delmes e primicies».
Para evitar los tormentos eternos hay que acudir á la Penitencia, y
también aquí usa el santo de una sembranza (IV. 70 v.): «Si hun argenter
ha fet hun precios vexell dor ó de argent e aquell cau de alt es trjyique,
HEVlíT» Dt «J-CBIVOS
♦'" , , ,efer \s¡ o fa nostre Sínyor. S¡ hom o
donaTau en p«ca.t. ¿cuydau ,u» Dcus lo lans. ^ _^ ^^^^^^^ ^ ,,
„„fessi6, aquí venen les "."■='•''»'' „„ „„, ,„„ perde..
depuix fa abrondl, ab "--?''"='; "^■;„ ^^'^j. p„es.o que Dios nos ayuda
Cada uno se salva 6 -■"'''■'' ^''^'^'^l v Lidura nupcial. Es.o e.-
con su gracia para que nos PJ «"^ ;°l„,Un,a.-Si huy haviahun
plica San Vicente en un sermón (J'' »> ^„„ „„ .„ a,ues«
I, e per la sua -^"*-- ';;::X:f: i„ar ab les mans lavad...
v,da dient axi: «Tors quants -'"^'^1^1^^ „„, din hun laurador:
yo '^ ^"^ > ^'""- "- rdlrey: dont Uvar.e'les mans e la cara.
„„ a diñar me, anar a -- « «^ ^„^„, „„ ,, ,o,a de anar a dm.
A,o es be. E quan a^o h^ ' 'J "^^.^^^ „. , ,,campe fems per aquell
e diu: ..donchs yo .ré men al ort.» t j^, j¡„„ „,
„„ e a.i maneiantlo sulleien .o.es les mans e q an ^ ^^^^ ^^^ ^^
„ .romperá roque. «O ia "^-'- «" ^^e'-eni: a.i sur.eu, diuli: -íE
ables mans suUades. E a. com lo e, ^^ ^^^ ^^^ ^.^^^.^ ,,, ,
com vens axi suueuí. «Senjor, «"'=''« , .s;,,_„E yo lam
dinar ab les mans llavades, que vos . "»; " ,„„,„ es ara!
U,ihu,perlomari »='-""■";';;", aevie llr lo rey. ,0! que»
A„ be podeu pensar que a aque ,. q" ^.^^ ^ ^^„^ „„,y,« a
farras de basronades. Sus, ax, e. ^o '«^ = ^,, „ ,, ,„.ya o clara,
dinar de gloria, ab 1- P°"™.''' "'^^ '^,„,, ,„ „„ los al.res pecera-. .
„Ma fe lávela cara de a.mm.e..-^^.,^^^^_^^^_^_^,^,^^,^„,
hora del dlnar,5oes,ala horádela ^^ ^„ „,„eiat fems, «o «
-'■■ P- '■> ^"""'-"irr^lTc s sT:: va! ab les mans surzees a din«
„„.s de peccars que has fers. don n ^^ ^^ .^^^,„„
.per 5o darten han? No fas, ans te melran c p^^, „„
'' E libre albedrio no. acompaña s,empre,apsan ^^,
q„i,a, esto se propone ha«r^.u.^cn a. .e„«.
,.E1 saber de Deu no rol ne --'»';• ,„,, ,„ altra térra h.
sem aques. cas aytal, que partmt * «"'eoí ^ pie de tavernes e de(
dos camins. Lo baix de ma =«"'";; ^^;;':"„; ^, ios ostals. M
e della arbres don.ells, ^"Vo' .^ ; fnon pa»e degu que no >
„us e, mis de, cam, ha u » ' Z^^,, ,„, „p„ etc. e noy
;:::;„eirnl;rirAraveusquelac,u,atfaestaru„.«2
:ar un» i*""i-i
una torré molf aüUi c)üeViráft \oi cáikiMs a'^i^r lagent d«ls ooniífi^ e itíu
:afs qúi voleh atiá^ pét loéatmi ét fáA e^t^tta: ¡Oo per aifiot' dé Deor/k:^
xau áqútií c^arurque yó veyg Ha tés l^át^s qaé vú^ rtíburáni Diu: ím gente
¡06, corii és fóilá aquesta talafyáf Ara Mé fárá anár per \o <;affii aspre. E
la tafaya quah Veu que nó lá voteiíi crtúte diu'. «Ara vitf eif mal gufanp.
Son él eamt dets lafdr'efs e íxón: «ténit, fenifxy. E)es(^IleMtos e róbenlos e
<legonertlos. ¿Aquesta talaya for^c a dégu cfúé vig^pet lo inri tMñfí tío
fa qué sapf¡a«^.
Hay pues, que temdr la muerte, qtíé río ^beihós táttfótíí Cííiiídoveti^
<frá. Taitibíén para esto tíerte síü semblanza (VI. 189): c^Hun docC(»r deda^
rá una semblanza qué nosaltres tots ténips aiiatíi á \á ntort, e fion^ podem
•escusar. Diu que hun hom a^i com aítave péf uiia gran iMníanya encepa-
ba en una pedra e caygue eii han gran pou nK>lt pi^cjgoti, per aventura de
mil lárices. E ell ax:i com caye, tinguen a una rañía de buh afbreqúe'eré en
mig loch, e en la rayl del arbfe del huil costat é^^íe una rata blanca e ro-^
:^egave les f ayis del ai'bre, e quan aquesta sen eré pá^rtida» taiitost exie h¡^
tra del altre costat, e ere negra, e rosegáve ax¡ matex. Ara ¿que deyu vo^
saltres? — 06, bé estavé en gran pena. Aquell se tcnie en la rama dd arbre
« no podie pujar né gosave devallar, e les fatés ménfavénse les rayls del
^rbre, que mort es, que les rates tant rouran, que faran caure larbre. Axi
Adam caminave per aquella riiontanya de innocencia; mas axi com ana*
Te, encepega en la pedra e trenqua lo manament de Deu e caygue en la
vida present, e dues rates, qo es, lo dfa e la nít que ménjen aquest temps
incessantment: lo dia passe e ve la nit, de que tost serem morts».
¿Cómo se ha de vivir en este mundo? Trabajando para ganar el cielo
-con buenas obras, viviendo siempre como viajeros, sin fijarnos demasiado
en la tierra que habitamos, apresurándonos á entrar en la ciudad de la
verdadera vida (V. 190 v.): Aquells ques donen a les coses terrenals sion
filis de Agar, de la serventa, e yo dich que haver aquesta saviesa es gran
follía e dar vos ne una semblanza. Eren dos mercaders quis acordaren de
^nar a fira per comprar qualque bona mercadería e anaren hi e compra-
ren cascu 50 que li plagué. Finaliter de la mercadería que compraren fe-
ren ne hun fardell ben Iligat e ben estret, e defora cobriren o de drap
gros de sargil, per tal que si trobaren degu, que no coneguessen que por-
taven. E veus que ells acaminen cascu ab son fardell al coll, e quan foren
axi a una llegua o dues de la ciutat trobaren hun bell prat vert e havia y
una font daygua e hun arbre que li estava damunt pie de ffuyta. E dígué-
432 REVISTA DE ARCHIVOS
ren ells: «refresquem aci» (que fahia gran sol) «Bem plau». EUs refres-
caren. Dix la hu: c<sus, sus, anem, vet quel sol sen entra e havem a cami-
nar molt, e axi anem per tal que siam ab temps de entrar en la ciutat,
sino ja saps quinya costuma hi ha». — «No, dix l'altre, yo me vull reposar
aci, que cansat so». — «Hoc, mas pendrat aci la nit)>. «No fará». «Anem
¿no saps la costuma que pus quell sol es post que degu no pot entrar
de dins?» — «No, vull reposar hun poch». «Axi donchs, yo men vayg». E
aquest sen va tost e camina fort, quan trotan, quan a bon pas e per dre-
ceres dretes. Veus que sus que tanquaven la porta los portalers ell pleguá.
«E qui ha aquí, amichs». E obrirenli. «Hec, a bon hora sou vengut, sino
poguereu haver haud mala nít.» E veus que tantost sen ana hun de aquells
a sa muller dient. «bones noves, que vostre marit ve», E aquella lo rebé
ab gran plaer e feuli la gran festa. E veus com ha bon vespre, pus que hac-
treb^lat be. E laltre que romas el prat, quan ell se desperta, ya fo hora
baxa, e ell ne ve tots a la vila. Quan fo Ha ja fo graif nit, e ell crida: «obriu-
me.5> «¡obrir!» alguna espia es, Oo de la torre, tirali hun passador. E «aquell
o feu e donali. Veus aqui lo mal vespre e la mala nit. Si fos vengut ab lo
primer, mes li hagere valgut. E encaral prengueren, el meteren en la car-
5re e ferenlo dejunar a pa e aygua. — Ara digau vosaltres qual teniu per
foll o per savi de aquests. Ciar es. Mas Deus o vulla que vosaltres no y
siau. — La ciutat es la gloria de paradís... los mercaders som nosaltres que
som en aquest mon per comprar bones mercaderies, 90 es, per fer bones
obres. Mas veus, la hu hi va corrent... e laltre se bolqua per lo prat de
aquest mon. Larbre es lo mon, los fruyts que fa son plaers, honors riquees;
la font de laygua es luxuries e plaers carnals e quan si es enbolcat en aqües-
tes coses vendrá a la porta de la ciutat dient: Domine, Domine aperi nobis.
Dirá nostre Senyor Deus: «Oo malastruch, ¿e com vens denit? Ves, ves a
infern».
Era menester sensibilizar aún más la buena vida del cristiano, y nos
pone delante el cuerpo y el alma: ésta representada por una princesa,
aquél por una esclava. Atendamos al Santo que nos llama (V. 148): «Es-
coltat una parábola que vos diré. Ere un rey e havie una filia sola, moit
bella e semblava a ell, que qui vehie a ella sembla ve que ves al Rey e ama-
vala molt. E veus que aquest Rey per la gran devoció que havie mes en
son cor que anas a visitar Jerusalem e Betlem e flum Jorda etc. E axi com
ell sen dech partir hau gran ansia a qui acomanaría sa filia. E comanala
a hun cavaller seu carament, ab una esclava que la servía: «e axi serveix-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 433
la e tyiam ben vestida etc.» Dix lo cavaller: «Senyor, yo ho faré e o tínch
a gran honor.» E lo rey sen ana e estech molts anys, e entretant lo cava-
ller se enamora de la esclava, e tant de amor 1¡ havie que menysprea la
filia del Rey, en tant que en taula fahye servir a la filia del Rey a ell y a
la esclava. E aquesta dehyeli: «Óo ¿e perqué fets a^o? c<Yo so filia de rey e
fetsme servir a la esclava». Axi que tota la honor de la filia del rey ere de
la esclava, e 90 que havie a fer la esclava fahye la filia del rey, abufetega-
vela etc. — Veus quel rey torna. A juhi de vosaltres. ¿Que merexie aquest
cavaller? Yo entench que quiscú de vosaltres dyrye que noy bastarie sen-
tencia, per la gran trayció. Ara vejats que vosaltres no siats en aquesta
follía. Aquest Rey ¿qual es? Aquell que diu Sen Johan (en lo Apocal.
XVIIII. 16.) Rex Regum, — ¿Quala es aquesta filia? Lanima del hom e de
dona, e es tan bella que sí a^i vehiem una anima pura cent anys la esta-
rieu mirant, que no haurieu talent ' ne set, ne son; tal es com son pare,
50 es, Deu. Veus que aquest rey passa ultramar. ¿E quan? Lo día de la
Assensió, que sen muntá al cel a visitar los santuaris e ha cstat molts anys,
que encara y es; mas vendrá tost, tost e ben tost, que yo ne son ben cert.
¿E qual es lo cavaller? Quiscun hom o dona. ¿E quala es la esclava? La
carn sutzea. Ara vet que Deus te ha comanat lamina que la guards, e la
esclava que la servesque».
Si ha pecado el hombre, acuda á la penitencia y borre allí sus faltas,
que Dios tiene dispuesto medio para ello (V. 19). «Una vegada fo hun hom
que havie feyt molt de mal, axi com furts, morts de homens etc. E lo
jutge feuli proces secretament e finalment hun dia ell lo appella dient:
«Aytal. — Senyor. — Sapiau que yo voldría trametre al rey hun procés e si
vos lo voleu portar, yous o agrairia molt. — Senyor, en bon hora. — E ell
pren son procés e ell ne va, e quan fo en la camí, axi com anava, veus
que lo cor li remordía: «Ay mesqui, yo port aquest procés al rey e yo lias
he feyt tants de mals. Per aventura, si aquell hom ha posat a^i mos mals
e yo que la port al rey? No, verament yo y provehiré.» Concias ipse sibi
de seputat omnia dici, diu lo poeta. E quan fo a la ciutat anassen a hun
son amich dient: «Sapiau naytal, que aquest procés me ha donat tal hom
e no se que sia; yous vos prech que vos ne vullau guardar quey ha.» E
aquell obre lo procés e dixli: «mon amich, vos portau la vostra senten-
cia.»— O mesqui, e donchs ¿com o faré? Yous o diré: «Veus quel amich
ere sobtil e avisat e pres hun gavinet petit e lia on eren los mals raguels e
I Fam: aún se usa ahora decir ¡Quin talent té eixe home! Porque tiene apetito.
434 REVISTA DE ARCHIVOS
posay be per eU, e fetf o axí be que qudst nos coirexie. 4cAra vía, anao que
nous cal haver paor.» E aqoell pres son preces e portal al rey e axí entra.
E la hu deya: «Senyor, justicia que aqoest a mort mort pare.» Laltre: «A
m¡ mon fiU etc. e lo rey prenguel. Digtieren los consellers: ctSenyor guar-
dau lo procés quey ha.» E veu que tot fahya per ell, no pas contra, e in*
crepá ais altresquel acusaven esolta). Y es tu axi peccador... vesten al
amich, 90 es, al confesor e confessat be e plora... aprés raune los peccats^
vet a(t la confessió. Lo gavlnet es la lengua e lo confessor quan te absol
tots los peccats te raa.»
El engañar al Juez eterno no es posible: conoce el bien y distingue
perfectamente al lobo de la oveja (V, 65, v.) «Una vegada la rabosa vench
a hun corral on havie bestiar e lo pastor sentila e entreobrf les portes e dix:
«^qui es axo?» Dix ella: «Yo so ca.» Diu lo pastor: «Vos podeu dir que
sou ca, mas vos rabosa me semblau.»
^Queréis saber lo que hay que hacer en esta vida para salvarnos?
Pues otra parábola lo dirá (III, 46, v.) Similitudo. «En una térra ere hun
rustech qui havie molts fílls e ere mcrit pobre e no sabie ques fes, que no
havie de qué viure. E son Senyor appellal e donali camps, vinyes, e orts^
e dixli: «Ves e sapies ben vinre.» Aquest ne va, e quan venie lo temps del
sembrar no curave de sembrar que havie fret e estaves al foch. Axi matex
en lo temps del laurar e cavar e veremar, de perea no fahye res, en tant
que aquest víngué en tanta pobrea que hac anam a mendicar. E mentre
demanave, lo dit Senyor trobal e dixli: ¡O mesqui! ¿e qué has fet de les
ierres, e vinyes quet he dades? — E ell sabent la sua ociositat, reprenguel
molt. — Axi es en los homens de aquest mon. Deus, qui es Senyor nostre,
nos ha dada la térra, 90 es, lo cors nostre, que allí sembrassem bones
obres. — Fa^am bona vida quens sadollem, per tal que no siam represos
del Senyor quins ha dada aquesta térra.»
Difícil es encontrar aquí la verdadera caridad. San Vicente nos pre-
senta un hombre que la busca y por fin la halla (IV, í6, v.) Es una de sus
mejores parábolas. «Era hun bon home e veent que tota la Scriptura par-
la de caritat mes que daltra cosa, dix: — Per cert yo cercaré una ciutat
quey haje caritat. E anasen peí mon cercantla. E axi com ell entrava per
les ciutats vehie les forques plenes de penjats e demanave per quels havien
penjats; per que han furtat e matats homens. E ell dehye: ¡Oo mesqui! e
afi noy ha caritat. Ell entre en la ciutat e trobava los homens ques bara-
llaven e juraven por el cuerpo etc. Anava a la cort e aquí pledejant se
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 435
calupníaveíi etc. Anave a la esglesia el dichmenge, trobava aqur la gent
indevota paf lant etc. Anavassen al mercat e aquí frans e jurar per no ret
« vehie jugar ya e Ha ais daus e aquí disputar renegar. — ¡Oy mesquí! a?l
noy trop caritat. Anava ax¡ de ciutat en ciutat e no trobave carltat. Fina-
liter fo a la fí del mon e troba una ciutat e noy veu forques e dix ais de la
ciutat: ¿E vosaltres noy servau justicia a^i que noy teniu forques ne cos-
tell? — I>ehyen: — ¡Oo en bon home! e no devem ha ver caritat? — Oo, deye
«11, a^i caritat hi deu haver. — Eli entre en la ciutat e troba .iii. o. .iiii. ho-»
mens, e dix la hu: «Senyor, vet vos ne a casa mia.^— Axi com anave vench
hu: — O senyor, hun mes ha que yo no he haud peregrí en casa mia e vos sí
lexau lom etc. E aquest dehye: Verament agi ha caritat. Apres lo dich-
menge ell sen ana a la sglesia per hoir missa e ja la troba plena de gent
-devots abocats, no parlaven — «Ooy, dehye aquest, creu que a^i haura ca-
ritat.»— Dita la missa lo clérigo havie consegrades moltes osties e venen
los homens de dos en dos man per ma e combreguen e apres dónense pan
•e les dones axi matex, puix los fadrins de. X. o. XI. anys e les fadrines. —
Ooy, dix aquest, a^i caritat hi ha, devoció de Deu.» Apres ell sen va a la
posada e dix al oste: «Senyor, menaume a la cort.» Dix aquest: — «O, e a
•qui, que tancada es, no si te cort sino .iii. o. .iiii. dies lany.» E anaren hi e
veren les portes totes taranyanes e dins les cardires totes polsoses, e ve lo
jutge a teñir cort e noy vingué degú. Dix lo peregrí: «oo, e no si fa justicia
•en esta térra?» Dehie loste: «o en aquesta térra no si tolen res, si algú de-
mane la possessió al altre, tantost dos bons homens o lleven e noy cal ques-
tió.» Apres anarensen al mercat e aquí ell veu que comprant e venent no
si fahie frau degu, ans deyen axi: «Tant me coste, e axi he mester tant de
guany e axi daumen tant.» Tot ab veritat, no si jurava de Deu, sino se-
gurament o verament. «A^i, dix ell, es la caritat.» Finalment ell feu aqui
son estatge.»
También el fénix fabuloso contribuye á una bella comparación que se
•enlaza con la caridad, comparándola á Cristo Señor nuestro (V, 21 3, v.)
«Laguila quan es vella diu que lo bech es torna com a ganxo e no pot pen-
dre la vianda ni pot menjar e per qo torne magra e te les plumaces grans,
que tota torne quasi ploma; mas veus que fa ella, sen va a una pedra e fir
fort allí ab lo bech fins quel trengua, e puix eguallal, e llavors va a ca^a
€ fartes e axi torne gorda e jo ve. Sus, axi deus fer tu, car la águila que va
alta signifique persona superbiosa — ¿vols rejovenir? trengua lo bech a la
pedra, 50 es Jesuchríst. — Dien los naturals que en lo mon noy ha sino
436 REVISTA DE ARCHIVOS
hun fénix e quan ha viscut. D. anys díu que fa hun niu de buscalles (e ell
está lia en la terra on se fa la canella e lo pebre) e depuix gites sobre le$
buscalleS) e quant ell coneix que les buscalles son ben caldes, lleves sobre
elles e ab les ales bufey tant fins que si pren foch, e quan son ben enteses,
ell se met dins les buscalles e cremes allí tot, sino lo cor, e hixne hun
verme de tot e puix torna altre fénix e axi se renovella»»
El mismo tema se repite en otra (III, 199, v.) semblanza alusiva á la
pasión de Cristo y rescate de nuestras almas. «Afo vos declararé per una
semblanza. Sapiau que una vegada fo una ciutat e vas rebellar al Rey e
hun cavaller dix al Rey: c<Senyor, donaume companya que yo laus hauré.»
F'inaliter el combate la ciutat e fo ben nafrat, mas finalment ell la pren-
gué e depuix hagué metges quel guarissen de les plagues. Axi que ell los
dix, quel curassen be, mas volía quels senyals hi romanguessen, per 90,
quels pogues mostrar al Rey. Veus que aquesta ciutat es lo humanal li-
natge e los enemichs son los dyables e lo cavaller fo Jesu Christ e veus
que batalla contra los dimonis e hacne victoria e romas plagat.»
Ó bien en otra parte (V, 202, v.) en que nos hace ver los desposorios
místicos de Cristo con su Iglesia. c<Sapiau que per la Incarnació lo hu-
manal linatge, 90 es, los christians han conseguit gran dignitat; que son
exal^ats sobre angels, archangels e seraphins. E darvos ne una semblan-
za. Si huy lo rey se enamorave de una filia de hun laurador e que la vol-
gués pendre per muUer, ara digau: ccquan vindrá lo dia de les noces ^lo
rey no faría siure los amichs de la novia a taula e los cavallers quels ser-
vissen? «Si be.» E si tu deyes: i<¿e no son pus gentil gent los cavallers
quels llauradors? — Si son, mas per qo com lo rey ha pres aquella filia de
llaurador, per 90 les vol fer aquella honor. Sus, axi nos ha pres a nosaltres.
Sapiau quel rey celestial se enamora de nostra humanitat e presla en lo
ventre de la Verge María en tan gran conjunctió que la persona divinal e
nostra humanitat no son pas dues persones, mas una persona. E per qo
quan nosaltres serem en lo convit de paradís, nosaltres nos siurem a taula
e los angels nos servirán.»
Dios nos llama al convite celestial: el hombre se hace sordo á su lla-
mamiento: prefiere vivir entre animales inmundos; pero Dios le llama
una y otra vez (IV, igS). «Semblanza. Era un rey a ca^a e perdes de nít
el bosch, que ell no trobava la gent, ne la gent a ell. Finaliter, ell sen va
a hun castell seu e toque a la porta: oobriu, obriu.» — «O senyor, e com
veniu? Senyor nous obririem. ¿E com? car no teniu Hits per a vos. —
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 437
Vosaltres obriu. — No. — Veus que venien besties e porchs e acoUienlos.
Oda, dehie lo Senyor, ¿e no entraré yo? — No que no som apparellats. —
Anassen al altre castell e toque: oOo del castell, obriu al rey. Clls li obri-
ren e li donaren be a sopar, mas feren lo jaure entre una xo(a de porchs,
50 es, peccats ¿quals feren mejor injuria al rey? Be y ha prou que dir.
Responch. Lo rey va a ca^ar animes en quaresma, e quan ve al dia de
pascua ve al castell e diu: «obriu, quan diu lo confessor venits a combre-
gar, alió es toquar, e quan diu aquel ¡o yo nol poria rebre! mas be y en-
traran al diñar capons e gallines e porquet, mas lo rey no.»
Otras veces el hombre da excusas necias para no seguir la voz amoro-
sa de su pastor. También aquí la imaginación viva del Apóstol de Europa
pone de relieve esta batalla en que hay sus vencidos y sus vencedores,
(VI, 44): «Dieu alguns: «Senyor, yo non so digne (combregar, rebre a
Jesu Crist) ¡e quant peccat fas!» — «Yo to diré per una semblanza». Si lo
rey venie huy a aquesta ciutat, e quan fos a la porta los de la ciutat de-
yen: ¿e qui ha asti? — «Lo rey.» — «Oo Senyor, vos siau ben vengut». — «E,
obriu la portáis. — «No farem pas.» — «¿E no so yo vostre Senyor?» «Si be».
«E donchs ¿per qué no obriu?» — «Verament no y entrareu». — E estant axi
ve hun pastor ab porchs, ovelles e cabrits e a aquell obrenli e lexenlo en-
trar e al rey no. Di ¿que farie lo rey de tal ciutat: metrela a foch. Sus axi
es lo rey, Jesu Christ, e la vila lo cors de cascu. E quan vingué lo día del
divendres sant ell nos guanya en lo camp de la batalla e lo día de Pascua
vol entrar en la sua villa».
El mismo convite que sacia al bueno, es causa de pena para el malo.
Para éste es un suplicio en el infierno la gloria de los justos (VI. 122 v.):
«Si a9i havie hun hom que fos mort de fam, que bagues uns tres dies que
no bagues menjat, e veus aquell hom more a fam davant li pasen una be-
lla taula parada ab belles to valles e ab bell pa blanch, e vin vermell e vin
blanch e copia de viandes, perdius, capons, vedell, moltó, morterol etc.,
mas veus que non pot menjar, di, ¿apagarli ha la fam a aquest hom? No
pas, ans la li encendrie... que no la amorte. Sus axi es deis dapnats, que
ells poden veure la gloria deis sants, mas no la poden haver».
A propósito de la comida, viene á tratar S. Vicente del pecado de la
gula y el de nuestros primeros padres (III. 81): «¿Sabeu per qué vingué lo
mal en humana natura? ¿Perqué? Per gola, que menjá del fruytdel arbre
contra voluntad de Deu e per aquella glotonía vingué tot lo mal al mon,
per qo la esglesia o redueix a memoria per tal que quiscu vulle pensar:
43S ítÉVlifA DÉ XRéHÍt6^
<«¡Oo! Sí p<!r hun bocí Jesti Oíríst JMigiie ^'motk, doflchs jró me gfuafrda-
fé.» — Encara vos daré áltra semblanza. Uiüa vegada eren dos ladres, e
tingueren aquest consétl: «en tal vila ha tal mercader mait rích. ¡O éí p^
-diem haver daquell ditiers! Anem, anem». Ells ne vari, e ¿orrt fbrén a la
porta de la vila ells v^en allí hun ladre penjat, e demárlarem: «¿per qué
han penjat aquell hom? Per que volíe furtar tal casa de tal mercader, per
aquesta raho es penjat. «E atí ells se guai'daren la hu al altre. c<]Héc, per
aventura sins porie pendre axi a nósaltrés!» Los ladres son los rdígiosOs,
los preveres e los lechs, e tots volen omplir lo seu ventre de superflaítats;
mas guarda Jesu^hrits ¿per qué morí? per hun hoq{f>.
Vamos á terminar este capítulo con dos semblanzas. La del rico y del
pobre, notabilísima (VL 120 v.): «Semblanza. — Dieu alguns qute aytal di-
ferencia es del rich e del pobre com es de la gallina é del falcó. Al falcó lo
senyor lo te en la sua ma, e quan ve en lestiu, que fa gran calor, si niester
es, lo senyor matex li daráaygua per los pits, axi salbus^anlo per refres-
-carlo, e quan vindrá en livern que fará gran fet, tant lo ame lo senyor que
5US en la sua cambra lo fará dormir e altres coses li fan tarlta de honor, c
si per aventura mor, vía al fertier. E si la gallina ve davant lo senyor xo
jco, no la lexaran viure, e fanla jaure en lestable; deguna honor no li es
feyta en sa vida. Mas quan es morta pórtenla davant lo senyor entre dos
plats dargent alta, Quinya diferencia hi ha que quan ere viva no la volien
veure e a la sua fí entre dos plats la aporten: gran honor li fan e entre en
lo cors del senyor; e lo falcó láncenlo al femer ais cans».
La otra semblanza hace ver la tranquilidad y felicidad del que sigue la
vida cristiana (V. 20 v.): c<En una vila eren dos homens vehins, la hu 9a-
bater, laltre Uaurador, e aquest havie moltes possessions e bestiars e no
havie fiU ne filia e al cap del any no li sobrave res. E lo ^abater tenie mu-
11er e creatures e no tenie possessions, solament vivie de son offici e pro-
vehie sa casa be, e tots dies enriquie. Lo laurador havie gran enveja del
«^abater e dixli c<ques maravellave molt de la vida llur, que no havie, que
^ell) no havie fill ne filia e fahie bones collides el al cap del any no li so-
brave res. E vos que teniu creatures e no haveu deguna possessió viviu tan
be; maravellmen». Dix lo ^abater: «Compare, aquí ha hun gran secret!
E aquest dix: «Digaulom». E lo ^abater jal li haguere volgut dir, e dixli:
«Yo vos diré mas farets me sagrament que no meu descobrireu». Dix: «Sa-
piau, compare, que yo he trobat molt tresor en hun camp, e quan yo he
mester diners veyg hi, mas guardanvos que no meu descubrau e a jurarmd
HIBLIQTICCAS Y flU$EOS 439
haveu». Dix aqu^st nomia/ré mas mostraulom». E fínaren qyey anassen en
lo matí. C aquest lo mene en ves la esglesia e quan foren a la porta dix la
^abaten «Entrem en la Esglesia a fer oració». E entrats, lo preveré deye la
confessió e dix lo ^abater: «hojam Missa». — Dix aquell: «Oo massa esta-
rem». Dix aquest: «No farem». E aquell ansiós adés adés 11 deye que anas-
sen. Finalment fo ja alt lo sol e dix lo ^abater que noy porien anar. E axil
mena per tres dies. E lo laurador dixli: «Vos me mcnau per noves». Dix
aquell: «Sapiats que aquest es lo camp del tresor: mas vos haveu aquexes-
possessions e hestiars quius ocupen e lexau lo s^rvi de Deu e per 90 no po-^
deu avanzar res». E daquí avant lo laurador hoí missa cada día e abunda
en riquees».
R. Chabás.
(Continuará,)
CÓDICES MAS NOTABLES DE LA BIBLIOTECA NACIONAL
VIII
EL MISAL RICO DE CISNEROS
(i5o3-i5i8)
Puede considerarse esta obra como una de las más importantes para el
estudio de la iluminación española de códices en el primer tercio del si-
glo XVI. Se conocen por los libros de obra y fábrica del Archivo capitu-
lar de Toledo los nombres de los iluminadores, constan los años que em-
plearon en terminarla y, con un poco de paciencia, podemos aproximar^
nos á la exactitud en el cálculo del coste, porque se sabe la retribución
dada á ciertas unidades del trabajo. Lo mismo Cean Bermudez que llama
al Misal, «una de las obras más prolijas y apreciables que se conocen»,
que Brandley, ^ que le califica de espléndido, se equivocaron- en el plazo
de su duración afirmando que fué de i5i4á i5i8, cuando si le hubieran
registrado escrupulosamente hubieran podido leer en el tomo VII y últi-
mo en el centro de la margen izquierda del fol. i.® v.® las siguientes ins-
cripciones:
«Hoc Missale avrevs hvivs alme eclie T.c inceptvs fvit A.** N.e repara.'* i5o3.»
En la margen derecha:
4cPerfécta fvit ei^ pars 7 an. a. par. Vi.s
i5i8 T. C. I.» 2.
I Dictionary of miniaturists.— 2 ToUto civit.^ imper.^
440 REVISTA DE ARCHIVOS
Y en el fol. 2i3 en la franja iluminada de la izquierda:
«Principióse este Misal rico A. i5o3.»
En la de la derecha :
«Acabóse este sétimo cuerpo en la IM. C. D. T.
Año d. s. d. i5i8.»
Así aparece plazo más prudencial éste de quince años que el de cuatro
que para la iluminación y escritura de i56o hojas de á 460"*"* de alto por
33o de ancho venía á resultar de aquel dato, equivocado tal vez por con-
fundir la duración total de la obra con los años en que trabajó en ella uno
de los iluminadores, Bernardino de Canderroa.
Además de éste, se ocuparon en las iluminaciones Gonzalo de Córdo-
ba, que la empezó en i5o3 y que hizo también la letra, y no digo la escri-
bió por lo que después se verá; el clérigo Alonso Ximenez, Alonso Váz-
quez y Fr. Felipe.
El sistema de iluminación es el siguiente: orlas de página entera
en las principales festividades. Rodean la caja de escritura que mide
286"^'" X 189 las cuatro franjas de 286™™ de alto por 53 de ancho en las
laterales y superiores y de 273 x 74 en la inferior. La gran inicial en
cuyo centro va la viñeta del asunto de la festividad suele medir i33 X90.
A veces hay en la página otra capital más pequeña de oro y colores.
En todas las demás hojas de los 7 tomos, excepto en las 3 ó 4 últimas,
hay franjas en la margen interior en los folios rectos y en la exterior en
los versos, de 3i 5 á 287"^"™ de alto por 54 á 45 de ancho. Pocas hojas tienen
la margen izquierda y la superior adornadas con franja seguida.
En el primer tomo abundan las capitales é iniciales de oro y colores
con salidas, según el tecnicismo de la época, y que aquí consistía en un
fragmento de franja pegado á la letra, y que suele tener 100"*™ X 45.
Cuéntanse en él 320 de tales letras y dos en el segundo; pero no vuelven á
emplearse en los restantes tomos que ostentan mayor riqueza de ilumi-
nación.
Por último, en los principios de versículos, capítulos, etc., hay letras
de oro y colores de 5o á 70™™ X 67 á 80, y distribuidas con profusión
otras más pequeñas, llamadas peones en el sistema de Iciar, de 17 X 25.
Para que pueda formarse idea aproximada de la profusión de orlas, vi-
ñetas, franjas y letras de este Misal, bien llamado rico, hé aquí el número
de ellas:
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 44I
Son 24 las orlas de página entera; 2.794 las franjas que ocupan una
margen lateral; 1.866 las letras de gran tamaño; 322 las medianas con sa-
lidas, y i.3i6 sin ellas; y 2.688 las letras peonet:. Muchas de las grandes
tienen viñetas en el centro. Absolutamente todas son de oro v colores.
La falta de originalidad, cualidad negativa^ general en los miniaturis-
tas españoles desde casi el siglo xiv, se nota bien en la ornamentación de
este Misal. Sobre fondo oro mate exuberantes flores y faunas de vivos
y entonados colores, ó sobre fondos de colores, troncos, joyas y profusión
de adornos tomados de los tres reinos de la naturaleza, cubiertos con sua-
ves toques de oro, tales son generalmente los motivos de orlas y franjas.
Todo ello imitado con habilidad suma, pero servilmente, de la ornamen-
tación de estilo flamenco, cual puede verse, por ejemplo, en el libro de
horas llamado del Marqués de Paulmy, de la Biblioteca del Arsenal (nú-
meros 255 y 256), y que pertenece al arte de los siglos xv-xvi ^
Alguna vez también, como en el fol. II y otros varios del tomo I, se
copian las palmas y plumas rizadas de azul y oro que se ven en tantos ma-
nuscritos franceses del siglo xv, v. gr. en las franjas de las Horas que el
Mariscal de Montmorency regaló á MUe. Jeanne de Halluin de Piennes 2.
Combínanse con acierto en las franjas las piedras preciosas y perlas
con troncos retorcidos y delicadamente sombreados, hojas de acanto, fre-
sas y madroños, junquillos, azucenas y claveles, guisantes, rosas, pensa-
mientos, margaritas y otras flores, hojas y tallos, sobre los que posan lin-
dos pajarillos, mariquitas, saltamontes, pavos reales, caracoles, orugas,
mariposas, moscas, cínifes y caballitos del diablo, artísticamente mez-
clados con sátiros, sirenas, monos, monstruos fantásticos y hasta calave-
ras y huesos. A veces las florecillas sueltas, tallos y hojas sobre fondo
oro mate parecen reflejadas sobre un espejo por efecto de ingeniosos to-
ques que marcan á distancia las sombras de los perfiles.
No podían faltar en artistas hijos del Renacimiento las figuras simbó-
licas, las caricaturas y ciertas representaciones que hoy llamaríamos por-
nográficas y que no escandalizaban entonces ni aun en las márgenes de
las oraciones de la misa. Ejemplo de las primeras hay, entre otros, en el
fol. 1 10 del tomo V donde, en el centro de un medallón se representa una
mujer desnuda, vendados los ojos y sujeta por el pie á un árbol rodeado
1 Compárese la franja del folio 5$ vuelto, tomo II del Misal, con las del citado Libro de ho-
ras, y se verá la identidad, más que la semejanza, que hay entre ellas.
2 Biblioteca del Arsenal. Teol. lat. N.^ 318.
44^ HeVlSTA DE ARCHIVOS
de llamas. Sostiene con la izquierda un corazón que traspasa con la es-
pada que lleva en la derecha. A ambos lados de la ügura estas letras:
A MOR.
Representando el espíritu retozón y caricaturesco se ven monos arma-
dos de lanzas cabalgando al revés sobre javalíes ó camellos; luchas feroces
de hombres armados de garrotes contra indefensos caracoles; medallones
en que uno de estos moluscos sale rígido de su casa en un campo solitario
y contempla en actitud arrogante el horizonte; en otro, otros dos se miran
simétricamente cara á cara; ya es un niño que al ir á aplastar con una
maza la mariposa posada en la cabeza de otro que lleva en la mano un
laúd, le derriba en tierra, como en los ejercicios de los clowns de nuestros
circos; ya otros van montados en palos terminados en cabezas de ca-
ballos y llevan rehiletes en las manos. Por último, y como ejemplo de li-
bertad de pincel, se ve en el fol. 1 5o vuelto, tomo V, una mujer desnuda de
medio cuerpo que tiene cogido con cada mano á un diablo con patas de
cabra y alas de ángel por donde menos podía figurarse. Verdad es que,
jugueteando entre el vicio y la virtud, el pintor hizo que el cuerpo de la
mujer terminase en dos inocentes y simétricos follajes. Una mano hones-
ta, como protestando de tanto... Renacimiento, empezó á borrar las cabe-
zas de los diablos; pero se detuvo pensando sin duda en la honesta termi-
nación del cuerpo de la culpable. El texto de la página reza de la vigilia
de San Juan Bautista. La oración Ad serenitatem [aeris] poscendam tiene
también entre los adornos del margen un barbudo sátiro y una mujer con
el cabello suelto, y ambos desnudos y sentados de frente en dorado banco.
Ella le acaricia la barba con la mano y él con la suya... Véase tomo VII^
folio 276.
En una cosa son originales, así los iluminadores del Misal rico como
casi todos los miniaturistas españoles, y es en representar feos y vulgares
á Cristo, á los apóstoles, vírgenes, santos, ángeles y niños, no dando casi
nunca á las cabezas el idealismo y elegancia de tipos que se ven en tantos
libros de horas iluminados por italianos, flamencos y franceses. Hay algo
en nuestra atmósfera que impulsa á nuestros artistas antiguos, con las ra-
ras excepciones de alguna obra muy notable de Morales », de las de Juan
de Juanes y de pocos más, á copiar lo real, vulgar y á menudo feo, y que les
impide elevarse á concepciones ideales, á tipos supraterrestres, ó por lo
menos, compuestos por artística selección de las perfecciones dispersas en
X La Virgen con el niño.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS ^43
los terrestres. Esto, diga lo que quiera una admiración más patriótica que
razonada, se puede observar también en las famosas Vírgenes de Mu-
rillo, tema tan cursi como frecuente de entusiastas encomios de idealismo,
cuando tan otras son sus cualidades estimables, pues aquellas cabezas
recu^erdan más los modelos de las morenas vecinas del barrio de San
Bernardo de Sevilla, que la celestial delicadeza que plugo á Dios pudiese
expresar la cabeza de la Fornarina ó las santas y vírgenes de la escuela
renana, de Memmling ó de fra Benedetto da Fiesole.
Aquí en nuestro Misal las únicas cabezas propiamente expresadas son
las de pastores; San José parece un pastor más; los dos niños desnudos
que en una de las orlas aparecen como tenantes del escudo de armas car-
denalicio, son tipo acabado de dos robustos canónigos, y hasta en la vi-
ñeta del Nacimiento se representa, con grosero realismo, al Niño chu-
pándose el dedo. En las orlas hay algunas mujeres desnudas que acaban
en forma de pez, pero ninguna hermosa supenie.
El dibujo de las figuras es en general incorrecto; violentas las actitu-
des por ignorancia de la anatomía, y hay desproporción entre el tamaño
de las figuras y los términos, apareciendo muchas veces mayor la del más
distante y viceversa. Sin llegar jamás ni con mucho á la perfección de
maestros como Memmling ó Van Eyk, hay, sin embargo, algunas figuras,
especialmente las de medio cuerpo, bien expresadas y delicadamente mo-
deladas y casi siempre la entonación del colorido es excelente; por ejem-
plo, la viñeta del Nacimiento de la Virgen (t. VII, f.^ iSg); la de Todos
los Santos (f.® 21 3); la Visitación (t. VI, f.^ i52 v.*'), en que Santa Ana de
rodillas extiende en actitud algo dramática, pero bien dibujada, los bra-
zos hacia la Virgen que la abraza; Nacimiento de San Juan Bautista
(t. V, f." 154); cabeza de Jeremías (t. III, f.^ 46); linda cabeza de Santa
Columba (t. II, f." 90 v."), y San Fabián y San Sebastián (t. II, f.° 102.
Con excepción de gran parte del tomo V en que, sin duda por ser obra
del artista menos hábil, el dibujo es más tosco y el colorido más apagado
en orlas y viñetas, los paños están en general bien tratados; los numero-
sos y angulosos pliegues de las túnicas rozagantes de los ángeles que sos-
tienen los escudos acusan bien clara la imitación de modelos flamencos;
el colorido es brillante y entonado, y el dibujo de flores, troncos, pájaros,
insectos y otros adornos deja poco que desear. Estamos ya, sin embargo,
algo lejos de la delicadeza de las miniaturas del siglo anterior y se pre-
siente en todo el influjo del gusto del barroquismo que se aproximaba.
3.'* ¿POCA.— TOMO VII. 30
^44 REVISTA DE ARCHIVOS
Punto curioso sería examinar en los libros de Obra y fábrica todos los
asientos de pagos para la obra del Misal, así á los miniaturistas como al ó
á los que trazaron las letras y á los que suministraron los pergaminos
para saber el coste total del trabajo; pero no estando esto á mi alcance,
formaré un cálculo aproximado por los datos imperfectos que poseemos K
Á fin de acercarme lo más posible á la verdad, he seguido dos caminos
distintos, que me han dado un resultado bastante satisfactorio, puesto que
sólo acusan diferencia de unos 9465 mrs.
, (BERNARDINO DE CANDERROA, iluminador.)
MISAL RICO.
Este día (i. ** de Febrero de iSog) pagó a bernaldioo de ctaderroa tres mili e ochocientos e
sesenta y syete mrs. y meJio por XVI viñetas a CLIII mrs., II mil CCCCXLVIII mrs; por IX
letras de a XXV mrs., CCXXIX mrs.; dos letras de a LXXXV mrs., CLXX mrs.; quairo peones
a cinco mrs., XX mrs.
En dos días de abril pagó a bernaldino de canderroa por la ylluminacion de dos quadernos,
el uno comienza domini y el otro... 9Ínco mili e ochocientos e noventa e ocho mrs. e medio, eo
la manera syguienlc: por treynta y dos viñetas a CLIII mrs. cada una, III mil DCCCXVI mrs.;
por veynte e cinco letras de a veynte e cinco mrs. y meJio, DCXXXVI mrs.; por tres letras de a
LXXXV mrs., CCLV mrs.; por veynte peones a V mrs., C mrs.; por dos peones que hizo en un
manual de las bendiciones, X mrs.
(.\rch. de li Cat. de Toledo. Libro de gastos del año ibog f.° yS.)
(ALFONSO XIMENEZ, iluminador.)
MISAL RICO.
En primero dia de Febrero de quinientos e nueve años pagó el señor juan Ruyz, canónigo, a
alfonso ximenez, clérigo, seys mili e dozientos e quarenta e scys mrs. e medio por la yllumina-
cion de la rregli de 1 is ylluminaciones, en la manera siguiente: por dos letras grandes de a
mili mrs., II mil mrs.; por otra no tan grande, CCCCLXXXV mrs.; por otra de a CLIII mrs.; por
treinti e tres letras de LI mrs., I milDCLXXXIII mrs.; por CCCXC a V mrs., I mil DCCCCL
mrs.; otra letra de a XXV dineros, XXY dineros.
(.\rch. de la Cat. de Toledo. Libro de gastos del año iSog, f." 74.)
(VLFJNSO VÁZQUEZ, iluminador.)
MISAL RICO.
En doze dias de jullio pagó a altonso Vázquez vcynle c dos mili c setecientos e sesenta c
ocho mrs. y medio por la ylluminacion de quatro quadcrnos de a ocho hojas, e dos de a seys, e
dos de a cinco hojas e media, que fueron sycic quadernos: tuvo las cosas syguientes: noventa e
ocho viñetas a ciento e cincuenta y trei mrs. XIIII mil DCCCCXCIIII mrs.; una letra de dos
mili mrs., II mil mrs.; CLIX letras de a XXV mrs., lili mil LIIII mrs.; XXXVIII peones a V mrs.t
<',XC^ mrs.; asy que montaron los dichos veynte y dos mili c setecientos e sesenta y ocho mrs. y
medio.
(.\rch. de la Cat. de Toledo. Libro de gastos del año iSog, f.° 65.)
Sirven también de tipo de comparación en los precios lo que en los mismos años se pagó á
otros dos iluminadores por análogos trabajos, aunque no tan lujosos seguramente. lie aquí las
partidas:
«.\lfonso de Córdoba, iluminador.— 19 de Diciembre de 1509.— 354Í) mrs, por iluminación de
4in Coletario: por 13 letras mayores, de a 1/2 real cada una, 221 mrs.; por 84 letras, 714 mrs.; por
740 letras, 2620 mrs.; por 224 letras, 66 mrs. Por todos los párrafos que hubo, 34 mrs.
En Mayo de i5io al mismo, 5ii7 mrs. por iluminación de los dos cuerpos segundos de los
Santorales de canturía con 301 letras á 17 mrs. una.
i5o9, á Juan de Mora, iluminador, capellán de los Reyes, 2296 mrs. por iluminar en el Santo-
ral de canturía una letra de principio; 375 mrs. una letra cuadrada sin salida; 5i mrs. dos letras
cuadradas con salidas á 4 1/2 reales, 306 mrs.; por 92 letras comunes de á 1/2 real, i564 mrs.
(Archivo de la Catedral de Toledo. Libro de gastos de 1609, fol. 90.)
MBLIOTECAS Y MUSEOS
44^
Calculando, según el precio pagado i Bernardino Canderroa en 2 de
Abril de iSoq por dos cuadernos del Misal rico, á razón de 2.949 mrs. uno,
resulta un total de 567.597 mrs. (ó sea reales 16.694), puesto que la obra
•consta de 198 cuadernos de á ocho hojas.
Si por otro procedimiento y con arreglo al cuadro sinóptico que va al
pie de la página » se ajusta la cuenta por los precios parciales de los asien-
tos que quedan copiados y que son á 5 mrs. cada letra peón; á 25 mrs. las de
tamaño mediano sin salidas; á 85 las que las llevan; á i53 las viñetas, en-
tendiendo por tales las franjas, orlas y algunas letras grandes y á 2296 cada
una de las 24 letras de principio 2 con viñeta y cuatro franjas, el total as-
ciende á 577.062 mrs. Resulta, como dije, por los dos cálculos, la diferencia
de 9.465 mrs. Hay que añadir el coste de la escritura, el de las i.56o hojas
de pergamino y la encuademación, con lo que bien puede afirmarse que
pasaría bastante el coste total de 600.000 mrs., equivalentes á 3o.ooo duros
4e nuestra actual moneda, dado el valor de las cosas en principios del
siglo XVI en comparación con el de hoy.
El texto, de la letra usual en los libros de coro de la época, es de una
limpieza en los trazos, finura de perfiles é igualdad de tintas en los negros
y rojos, que maravillaría por sí sola, si las iluminaciones no llamasen con
más atractivo la atención. Verdad es que el procedimiento empleado es el
•del estarcido; pero aun así sorprende cómo pudo conseguirse tal perfec-
ción y sobre todo sostenerla invariable desde la primera hasta la última
letra.
Orlas de
pág. entera.
Graninicial
y viñeta.
Franjas
marginales.
Letras
grandes
con franja
marginal.
Letras
medianas
con salida
pequeña.
Letras
medianas
sin salida.
Letras
peones.
Tomo 1.
3
12
66
320
96
206
260
» IL
2
133
3i5
2
461
» IIL
2
179
271
»
223
242
2
> IV.
201
120
»
53
209
728
» V.
6
104
288
»
261
» VI.
5
145
396
»
262
339
» VII.
4
1 54
410
»
267
357
Totales.
24
928
1866
1
322
1316
2638
'J2 Véase este precio en la nota anterior, pagado á Juan de Mora por una letra de principio.
446 REVISTA DE ARCHIVOS
A pesar de haberse hecho el Misal durante el arzobispado de Cisneros,
excepto el último tomo ' no es solo su escudo de armas de los escaques
el que se ve repetido en los medallones y entre los adornos, sino que hay
además muy repetidos otros escudos con cinco estrellas rojas en campo de
oro y el nombre FONSECA ^ ; cisne en aguas azuladas en un cuartel y
en el otro trece róeles de oro sobre azur; dos lobos andantes, prietos,
moteados de oro, en campo de plata, y por orla aspas de oro sobre gules;
otro en cuatro cuarteles, alternando leones rampantes sobre plata y cinco
estrellas sobre oro; el escudo de las armas de España con el águila de dos
cabezas, y por último uno de cuatro cuarteles; los dos superiores con las
cinco estrellas y el león rampante en fondo de plata, y en los dos inferio-
res dos lobos andantes en igual fondo y cinco leones rampantes fajados de
blanco.
Como D. Alonso de Fonseca no entró á regir la silla toledana hasta
¡524, no se explican su nombre y sus armas en tomos hechos en iSiy y
i5i8, sino se supone que en años posteriores á éstos se borraron trozos de
las franjas para pintar encima armas y nombre. Y lo mismo, aunque sin
explicación tan natural, puede decirse de la fecha i552 que se lee en el
tomo 11, fol. 223 v."
Desgraciadamente esta hermosa obra que parecía debía haber llegado
incólume hasta nosotros por estar custodiada entre las más preciadas pre-
seas del templo toledano, ha sufrido bárbaras mutilaciones, tiene grandes
manchones de aceite y de cera; en las márgenes se han escrito de cual-
quier modo y con letra cursiva corriente cuantas variaciones exigían los
rezos, y hasta se han enmendado con informes y gruesos trazos de tinta
hermosas iniciales de oro y colores que el pintor había equivocado. Em-
pleados los tomos para las misas de las grandes solemnidades, quedaban
sin duda algún tiempo á disposición de sacristanes y monaguillos que, bien
para sí, bien solicitados por tentadoras ofertas de extranjeros ó naciona-
les, más aficionados á las artes que al deber, cortaban ya un trozo de fran-
ja 3, ya una entera, ya una hoja con viñeta y ya orlas de página entera •♦.
1 En el lomo VI, fol. 11 1 v." se ve en la fr.mja la fecha de i5i6; en el 148 v.", la de 1617; fol. i52
vuelto. i5i6; tol. 231 v.°, el numeral rom mo XVII. Kn el tomo Vil fol. 28 v.o y 92 v." se Ice: Sede
vacante A. D. i5i8 (por la muerte de Cisneros ocurrida el año antes); fol. 172 v.° y 191 v.°, i5i7.
2 Tomo VI, fol. 33 y Vil, fol 40 v."
3 Véase una de las más pequeñas mutilaciones margin:>les en la fototipia que acompaña.
4 En el tomo i.°, fol. 69 está cortado un trozo de la margen superior.
En el 2.", fol. 184, una hoja cortada. Fol. i8ñ v.", cortada gran inicial.
En el 3.", fol. 6. v.", cortada la franja del margen.
En el 4.", fol. 139 V.", e.i la orla de página entera, cortado un trozo.
TOMO VIL— LAM. X.
riiiidicf.iiicrop.irdx . otfiaii
IílillTCMCt
.lohiic tccii
lililí .lUclii
l'.KfOlillf
nfliixtiiic
ni.iiii'i ni.i
i.ilüi.mic.i
l>
bilií ñcr.i cíV rciciin.1 ni.i .ill'j .ili:i .
^X>nc pioLmIIi nici cocnioiiirh m:
ni cocpiouillifcllioiKm mciimit
rnnTcnoiicnic.ini.p,1l\cl'uiTcvi.Y).
t.^lo:i.i p:i.JL\ JNcliuTciti. OMtIO.
|€iieqiiilxitiicnu i
loicpriuiiiciciiinim
iMiiiii crciniDtis iiobiG.ioi
nuil ixiiicn iiio:rcrcrcalli :
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 447
En este estado ingresó en la Biblioteca en virtud del Decreto de incau-
tación de la época revolucionaria, decreto cuya justicia y procedimientos
de ejecución podrán discutirse; pero que, como tantas cosas de este mundo
defectuosas en sus orígenes, produjo algunas ventajas, cual es la de que
desde entonces, á cubierto de aquellos salvajes atentados, se conserve cui-
dadosamente esta interesante obra para estudio de la historia del arte es-
pañol y como documento honorífico de la misma Iglesia que así favorecía
el arte con tan cuantiosas sumas.
Resta sólo la descripción detallada de cada tomo, operación árida y
penosa y lectura pesadísima de que muy pocos se sentirán capaces; pero
indispensable en nuestras tareas para garantía del estado presente de la
obra.
Tomo I. Una hoja de papel de guardas; folio i.^sin foliar; hasta el g.°,
numeración arábiga; el lo sin foliar; en el ii empieza la numeración
romana con núm. 1 hasta el CLXX; el último no tiene foliación. Otra hoja
de papel, de guarda. En la última hoja, y de letra del siglo xvi, se lee c(per-
fici correctione paterna».
Tomo 11. Dos hojas de papel, de guardas. Los tres primeros folios, rú-
brica de fiestas, sin foliar; otro en blanco sin foliar; folio I á CCXXI con
numeración romana; sigue otra hoja en blanco sin foliar; luego los folios
CCXXIÍ y CCXXlíí; el siguiente, último, sin foliar; una hoja de pergami-
no y otra de papel, de guardas. Los folios LXXXVIII y LXXXIX repeti-
dos, aunque no el texto.
Tomo III. Dos hojas de papel, de guardas; la hoja siguiente sin foliar, con
la rúbrica de festividades y franja; el folio XXX en blanco. En el siguiente,
con numeración I cdncipit tercia pars Missalis.y> El folio clxix tiene ras-r
pada y enmendada la última cifra; el siguiente, que era Clxiij, tachado y
enmendado por Clxx; el siguiente con numeración CLxiiij y así continúa
hasta el CLXXXVIII. Las cuatro hojas siguientes no están foliadas; si-
guen los folios CLXXXIX y CXC; el último CXCI sin foliar. Dos hojas de
papel, de guardas.
Tomo IV. Tres hojas de papel, de guardas, al principio, y dos al fin;
¡66 hojas sin foliación.
En el 5.°, fol. 170. cortido todo lo que debía ser página entera orladi. Fol. 36 cortado trozo, y
folios 99, 141 v.°, fol. loi v.° y 181 v° cortada media franja.
En el 7.0, fol. 61 v.o, cortado trozo de orla; id. fol. 280. Falta el 256, arrancado todo, pues el
cuaderno tiene 7 en vez de 8 hojas.
44^ KEVISTÁ I>E ARCHIVOS
Tomo V. Dos hojas de papel al principio y dos al fin, de guardas. Las
cuatro hojas primeras, sin foliar, contienen las rúbricas de iestividades
con orlas ¿I margen, formadas por letras seguidas. Folio I á CCÍII. El «i—
guíente, último, sin foliar.
Tomo VI. Dos hojas de papel, de guardas, al principio y tres de pape!
al fin y una de vit. Tres sin foliar con rúbrica de festividades, folios I
áCCLXXII.
Tomo VII. Dos hojas de papel y una de vit. de guardas al principio;
dos de papel al fin. Tres hojas sin foliar, rúbrica de fiestas. Folios I
á CCLXXXV: el 286 sin foliar: saltado en la foliación el folio CVIII,,
porque no falta en el texto ni está cortado.
La encuademación de los tomos es de badana roja sobre tabla, con
broches de metal, algunos rotos. Tenía en Toledo la signatura: Caja 52,.
número 22.
A. Paz y Melia.
DOCUMENTOS
I
CARTAS REFERENTES Á LA ORGANIZACIÓN Y AL GOBIERNO
DE LAS REDUCCIONES DEL PARA<}UAY
Carta del Padre Provincial Diego Altamirano,
de 15 de Noviembre de 1676.
Reverendos Padres misioneros. Pax Xpi. etc. Siempre a tirado mi affecto eP
tercio de los Padres missioneros, como el de mas estima en toda nuestra milicia de
Jesús. Pero entre los demás q.ue discurren fervorosos por ciudades y provincias,
juzgo deven tener uno de los primeros lugares los destas nuestras Doctrinas que
aun en los confines mas retirados del mundo han podido llenarle todo de admira-
ciones Porque ha crecido tanto la multitud que no solo llegan las familias de
algunos pueblos a 400, que es lo summo que le pareció al Santo Consilio Limen-
se que podría sin faltar a su consciencia instruir un Parocho en estos Reynos, sino-
que pasan ya dos tantos y mas el dicho numero, han juzgado muchos Padres ze-
losos y de larga experiencia que en los Pueblos mayores es moralmente imposible
el que muchos particulares no se queden muy ayunos según ^ la Doctrina se en-
seña y vna vez sola cada semana, estando todos juntos en tan grandes templos
donde los gritos de niños^inquieían; para evitar los males] que de aqui pueden ori-
ginarse a las almas, deseo mucho que se execute el medio qu« muchos padres de
gran espíritu han propuesto, y es que se divida la gente para oyr la Santa Doctrina^
I En el ms.: dequn.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 449
quedando las mugeres en la Iglesia, y los hombres en otra parte cómoda fuera
della, según se haze a los españgjes, en las plazas o en alguna ramada etc.* y vn
Padre enseñe la Doctrina a los varones y otro al mismo tiempo a las mugeres, lo
cual dispondrá el Padre Superior que por lo menos se execute en la Reducciones
cuyo numero de almas llega ya a cinco miL Y en los demás Pueblos de menor nú-
mero no conviene se les prohiva este medio a los Padres Curas que le juzgaren
conveniente para la mejor enseñanza de sus ovejas.
A este medio es prosimo otro que le tengo por muy necessario para conservar
en toda virtud a estos natur¿les pobres, y es el que los Padres los traten frecuente-
mente, repartiendo los casiques o parcialidades por semanas, y hablando a cada
familia o Indio en particular como Padre que les examina sus procedimientos, que
se informa de sus necesidades, que se duele de sus trabajos, que les consuela en sus
afficiones. ¡O quan insignes frutos producirá este medio! Assi conocerán todas sus
ovejas de nombre y rostro el Pastor; assi le tendrán amor; persuadido cada qual
que con especialidad los ama recurrirán a el con la confíansa que los hijos mas
tiernos á sus madres piadosas. Más poderoso sera este medio que el de los mayo-
res castigos para tenerlos obedientes; para evitar yerros, caydas y escándalos.
Y ya que hemos llegado a los castigos conviene evitar dos estremos: el uno es
del rigor demassiado que tienen los que no dissimulan falta alguna; esto aun entre
Religiosos fuera excesso; quanto mas entre naturales tan rudos y de suyo mal in
diñados. Pero si algo se le ha de perdonar mas de ordinario han de ^er las faltas en
acudir a cosas temporales, que no son peccados, los quales juz¿o que solo deben
castigarse, a mas no poder, quando no aprovechan otros medios de blandura. Y el
castigo no ha de ser con palabras injuriosas, semejantes a las que acostumbran
los seglares en tales occassiones, mal acondicionados. Palabras tales desdizen tanto
de la autoridad Religiosa, que en qualquiera seglar de algún porte son feas, ni sir-
ven mas que de irritar al indio y persuadirle que el Padre obra entonces mas por
enojo que con justicia, y desprecíale como apasionado. Y es digno de considerar
que, aun en los estrados forenses donde se condena al reo según todo lo que se me-
rece su causa, siempre fuera tachado el Juez que se demandasse en palabras afren-
tosas. Otro estremo es de demasiada indulgencia^con que algunos padres nunca o
rara vez se persuaden a que delinquen sus hijos. La qual remisión se experimenta
que entre estos pobres es como incentiuo de multiplicarse peccados. Ni es necessario
esperar plenas probanzas contra el acussado, y mas si ya tenia mala fama, pues
basta el aver dado motivo a que del se diga lo que no se dice de otros; que assr
obra vn Padre diligente con sus hijos, apartándolos, no solo de las notorias caidas,
sino de las ocassiones y sospechas dellas. Aun mas dañoso fuera si queriendo los
Superiores averiguar algunos delitos, sus proprios curas fuessen causa de que no
se descubriessen, no cooperassen con los medios necessarios para sacar a luz la
verdad, persuadiendo a los mismos indios que 'no] la digan; quiera Nuestro Señor
que no haya sido esta la causa porque ha cundido tanto el contagio que expondría
a su total ruyna esta ferboros?. Christiandad, estando tantos años oculto contra la
natural facilidad en hablar lo que saben los Indios; también conviene que no se
agan los castigos en Domingo quando la gente concurre a Misa y a la Doctri-
na, etc., según los mas de los Padres me pidieron que determinasse, alegando para
ello motivos de grave poderacion.
Pero en cualquiera dia que se aga el castigo ha de preceder examen de la falta,
el qual examen debe supponer ya noticia bastante para presumir en el fuero exter-
45o REVISTA DE ARCHIVOS
no la dicha falta. Digo esto porque no solo es ¡nsufficiente la noticia adquirida en
confe9¡on si] expontaneamente se descubre eltreo sin que se haya sabido por otra
via, y esto aunque sea preguntando si la pregunta se le hizo como acaso por ver
si prosede vien a cogerle en palabra para sacarle sus caydas ocultas de que ya no
tenía noticia alguna ni sospecha bien fundada en singulares indicios. Este modo de
inquirir no carece de graves excrupulos aun quando se hisieze solo para saber y
cautelar; pero no hay duda que será del todo illícito para valerse del procediendo al
casiigo de la falta que assi se llegare a conocer, y mas si el castigo fuesse público,
lo qual apunto aquí como resolución de dudas que se me propusieron en la Vissita.
Para evitar muchas offensas de Nuestro Señor es medio necessario que todos
los Padres missioneros procuren se casen los solteros que tienen edad competente,
y quando faltare con quien, se busque en otro Pueblo. Y cierto que fuera irracio-
nal el cura que pussiese estorvo o no cooperasse a que las mugeres que en su pue-
blo sobran no se casen en otro, porque los maridos no las saquen de entre sus pa-
rientes; desordenado amor que las expone á ruina espiritual por no alejar las ove-
jas. No menos preciso parece para evitar caídas el reformar el excesso en los trages,
quales son muchas gargantillas y brazaletes en las mugeres, polleras con guarni-
ciones, y galas semejantes, conservándolas en su propio trage, pero de suerte que
los tipois se les ajusten por el cuello para que no se les caigan quando trabajan las
muchachas, ni descubrir fácilmente los pechos. En los vagones buelben á prevale-
cer los calzones muy justos, listonería, y en particular el pelo crecido por la parte
mas interior (sic) de la cabeza. Ruego á todos que reformen estos abusos donde se
aliaren, empegando por los Corregidores y Varistas
Desta Doctrina de S. Ignacio del Paraguay y Noviembre i5 de 1678. Siervo de
V.V. R.as ¡n Domino, Diego Altamirano.
Carta del Padre Frovincial Diego Altamirano;
18 de Enero de 168 D.
Reverendos Padres Missioneros. Pax Xpti, etc Para que conoscamos quan
ageno sera de la mansedumbre apostólica qualquier excesso de rigor con los feli-
greses cometidos a nuestro cuydado, en cuya corrección se deven evitar quales-
quiera palabras Injuriosas, o que denoten irritación, semejantes a las que seculares
coléricos suelen vsar cuando reprehenden, 6 castigan a los indios, o esclavos que
los sirven, las quales no sirven para mejorar al indio sino para que injuriado se irri-
te contra su cura, juzgando pendencia la corrección, que no le entrara en prove-
cho. A las palabras compuestas y graves a de acompañar el castigo solo que fuere
tan necessario para la enmienda y común satisfacción que no aya otro medio para
conseguirla. Con los del Cabildo, casiques, principales, y otros indios beneméritos
y de séquito se a de negociar sin castigo publico, según el orden, ni aun secreto sí
no es caso tan vrgente que no sea possible otro medio para evitar algún grave daño
del pueblo, y quando se pudiere avisando antes al Padre Superior, el qual deve
no dejar sin penitencia a qualquiera de los nuestros que en castigar o en palabras
injuriosas excediere; pero seria desorden mas intolerable si algunos se atreviesen a
poner manos violentas en algún indio o muchacho, aunque sea con pretexto de
castigar graves delitos; todos saben que a semejante falta se impone en la pro-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 4^1
vincia, capelo con disciplina publica, según ordeno el Padre Provincial Truxillo,
que por la pressente le renuevo y declaro que deve el Superior executar dicho or-
den con los que en las Doctrinas le quebrantaren, por el gravissimo daño que pue-
de ocasionarse en toda esta christiandad si por resistirse algún indio llegare a poner
manos en el Padre que le aporrea, y después restado hiziesse gente amotinando el
pueblo, lo qual podra conseguir con mas facilidad después que por mas ladinos los
indios cometen delitos por los quales se ven castigados no pocos de los principales,
qiie no dejaran de tener escondido el dolor de la ceniza de su cojimiento con que
al parecer se muestran sufridos. Y assi por amor de Nuestro Señor ruego a todos
V. R.as que den luego cuenta al Padre Superior si tubiere[n] noticia que alguno de
los nuestros pone mano o castiga por su mano a persona alguna de los indios
Los trajes que se an ya introducido son ya profanos para los indios, y como
tales vsan deüos los mozos, con vn calzón tan ajustado que con difiüultad puede ce-
rrarse por los lados; por la rodilla descubren pañetes o con puntaso labrados colores,
el pelo en muchos va prevaleciendo, sin atreverse ya algunos a hazer9ele cortar
con efecto y perseverancia, ni aun los niños y acólitos, los quales por vsar en la
iglesia traje clerical deven tener el pelo como acólitos españoles y clérigos modes-
,tos; excessos que piden efectivo remedio, disponiendo los Padres Curas que empie-
ze la reforma de los trajes por los muchachos y sirvientes de nuestra casa y prin-
cipales del pueblo, a cuyo exemplo sera fácil acomodar todo el pueblo. También
serya excesso volver a introducir para los danzantes libreas de seda, lo qual fuera
de ser cargoso, superfluo, seria en algunos pueblos mas pobres contra la charidad
y aun quizas contra justicia, empleando los bienes del pueblo en galanar dema-
siado los danzantes al mismo tiempo que muchos pobres del mismo pueblo andan
desnudos; cuando la Iglesia vsa, según S. Ambrosio, el deshazer los ornamentos y
vasos sagrados para vestir a los pobres, y S. Thomas de Villanueva, y S. Carlos y
oíros Santissimos prelados desnudaron sus palacios y camas para vestir con los
vienes propios a los pobres desnudos y sustentar a los necesitados; por tanto or-
deno con todo aprieto que no se haga vestido alguno para danzantes ni para algu-
no de los indios, de ^eJa ni con guarniciones, botonadura de oro o plata. Y si
lo imbiaren los procuradores no permita el padre Superior se gaste en las Doc-
trinas, sino se embie fuera a vender por lo que costó. Las libreas que al presen-
te eitan echas se vsaran hasta que se gasten. El exercicio de I s armas [es] oy
mas necessario, quanto por varias partes mas nos cercan lo enemigos; por tanto,
todos los Domingos del año abrá algún exercicio de tirar arcabuces,* con vala; de
las ondas, con piedras, y de los arcos, con flechas; y vn dia cada mes alarde gene-
ral conservando las compañías con sus Capitanes y cavos de Guerra en cada vna y
un Sargento Mayor y un Maesse de Campo en cada pueblo; cada Compañía de a
cavallo a de ser de 5o y otros tantos tendrá la de pedreros; las demás de infantería
serán de a lOo; en ellas se alistaran todos los capaces de tomar armas y se procu-
rará que cada soldado sepa vsar de todas las armas; los offlciales de milicia ser^n
siempre los mas valerosos, y porque se estimen los officios irán subiendo a ellos
por sus grados según merecieren por su valor, y les obedecerán sus soldados según
se practica en la milicia española. A los capitanes toca hazer que sus soldados
estén diestros en el exercicio de todas armas y las tengan bien aviadas, como a
los officiales Superiores respecto de todo el Pueblo. Dichos officios se deben dar en
quanto se pudiere a los que mas juntan las buenas costumbres con el valor y no-
bleza, como se procurara siempre que los alcardes principales del cabildo se elijan
452 REVISTA DE ARCHIVOS
[de] los mejores offíciales de guerra. Daraseles lugar en los vancos de Cabildo, no
solo al Maesse de Campo y Sargento Mayoc, sino también á todos los capitanes
del número de las compañías particulares. Las armas de fuego siempre se guarden
dentro de casa,xsin permitir que ninguno del pueblo, aunque sea el corregidor, ten-
ga alguna en casa, ni vna noche. Y para que estén limpias y bien tratadas, asi estas
como las demás, abra indios de capacidad, señalados, que tengan por offício el cui-
dar de dichas armas, como el condestable en los navios.
Parece que algunos pueblos introducen el hazer grangeria de sus carpinteros^
pidiendo precio de 5o o pesos, como de derecho, porque vn carpintero vaya á otro
pueblo a hazer algún retablo de su iglesia o cosa semejante. En lo qual declaro
que la obligación precissa solo es que el pueblo que pide el official pague su tra-
bajo y le sustente a el y a su familia que deve tener consigo. Pero si el dicho offi-
cial hiziese tanja falta en su pueblo que por su ausencia pierde el pueblo notables-
y considerables intereses, podra el Padre Superior señalar alguna recompensa que
pague el pueblo en cuya obra se ocupa, al otro de don[de] es vecino el Official, se-
gún el mayor o menor interés que pierde el dicho su pueblo por su asisstencia; ni
porque no se le de interés alguno podra el Padre Cura negar dicho Official quando
el Padre Superior lo ordenare que sin interés de su pueblo se embien a la obra de
otro tantos y tales offíciales, siendo todo para vtil desta grande christiandad y para
mayor gloria de Nuestro Señor, que guarde á V. R.s de cuyos grandes merecimien-
tos deseo con > el afecto de mi alma ser participante, y por eso tendré por la suer-
te mas feliz el poder ocupar lo que me restare de vida en servir a cada vno de mis
amantissimos Padres missioneros, aunque sea en los ministerios mas humildes, y
desta mi voluntad solo pido por retorno que me perdonen los yerros y me tengan
muy presente en sus Santos Sacrificios y oraciones. Nuestra Señora de Fee, y He-
ñero 1 8 de i68o.=Siervo de V. R.s Diego Altamirano.
Carta del Padre Provincial Thomas de Baesa, de 15 de Abril de 1682.
Para los Padres Missioneros del Paraná y TTrngnay.
Pax Xpti, etc.: No es tan apacible la vista de un hijo, o de un hermano o
padre, que después de larga ause::cia lo halló en sus brazos, como a sido la de
V.s R.s para mi afecto Encargo á V.s R.s la compassion de estos pobres; que
se moderen ep su castigo, en que algunos an faltado, sin distinción de personas»
quando todo está cautelado con repetidos órdenes de N. P. General, y bastavan para
la moderación, los inconvenientes que se siguen, en especial de la fuga de los
indios, dexando sus mugeres, entrándose en los pueblos de los españoles y a vezes
entre los infieles, en cuya escuela aprenden malas costumbres, y lo que peor es
entre estos las hechizerias y bocados, que an ocasionado estos años tantas des-
dichas.
En especial no se castigara corregidor alguno publica ni secretamente sin avisar
pr¡¡:.ero al Padre Superior, a quien S2 hará relación de los delitos y su prueva y se-
esperara su respuesta. Y menos se le quitará el bastón; y lo mismo se practicará,
con indios de respeto y beneméritos, como casiques, capitanes, alcardes mayores
y los del Cabildo. Lo qual se obseruará también con sus mugeres, que parece go-
zan de iguales preeminencias. Y el castigo en los Indios por culpa grave no passe
I En el ms. como.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 433
de 25 acotes, y en las indias de / í, y no se passara á castigo mas riguroso y de
afrenta, passeando al reo por la plaza ó poniéndole en publico con algún instru-
mento de su deshonra, sin avisar al superior y esperar su respuesta.
Y porque ha auido muchos abortos por los castigos de las indias, no se castigará
a ninguna sin saber primero si esta preñada, y si lo esta o ay duda [en] ello no se
le castigara o amenazara con castigo aunque (las que lo) averigüen que no lo
esta y ella dize que lo esta por librarse del castigo; que en esse caso se pueden vsar
otros medios para su corrección, o dilatar el castigo hasta que salga a luz la criatu-
ra, o conste del engaño del fingido preñado. Que a ninguna india por castigo se le
quite el cabello, ni la passeen por la plaza azotándola, sin que primero se avise al
Superior para que determine lo que se deve hazer.
Y por que se a experimentado que mueren muchas criaturas guerfanas, que
quedaron de pecho, muertas sus madres, porque no ay quien las de leche, tendrase
cuidado se les den amas que les den de mamar, y para facilitarlo, a las indias que
rehusan ser amas se les dará ropa para su vestido, y ración de carne todos los días;:
se les ayudará a hazer su chacra y de quando en quando se les dará yerba, y les
darán vna guerfana que traiga en brazos la criatura, y a esta se le dará también de
vestir y ración de todos los dias.
Que a los indios no se les obligue a trabajar en los areteminis, ni en tiempo de
sus chacras se les ocupe en otras faenas sin licencia del Padre Superior.
Que a los indios que vienen del yerbal no se les registre los sacos o cestos que
traen, ni menos se les obligue que lo lleven á casa del Padre, sino que voluntaria-
mente los lleven, quando quieren comprar algunas cosas de que necessitan; exep-
tuase la yerba tocante al tributo ó Túpá mbaé, como esta en vso.
Los Padres no introducirán cathecismo nuevo, fuera del que se usa y está apro-
bado Siervo ¿e V.s R.s Thomas de Bae\a.
Carta del Padre Provincial Thomas Donvidas,
de 10 de Diziembre de 1685.
A ios Padres Missioneros del Paraná y Uruguay.
Pax Xpi. etc. Con singular consuelo de mi espiritu he visitado las Reducciones,,
por veer logrado en la enseñanza y christiandad de los indios el santo zelo de V.^^
R.s Nota ha sido que la caridad que tanto Nuestro Padre S. Ignacio nos encarga
no está en su vigor, y a repartido el afecto en algunas amistades y correspondencias
particulares que siempre excluyen lo general, ya en algunas aversiones que brotan
en demostraciones de palabras y escrito, que passan á murmuración y censura de
las acciones de sus hermanos, tocando a las vezes en mas que falta liuiana, no sin
rezelo de que pueda ofenderse gravemente nuestro Señor. Y quando de esto escuse
la inaduertencia no se escusa la de edificación y escándalo que reciben los que las
oyen, y con sentimiento me lo han advertido, porque no pueden tal vez evitar el
oirías. ,;Y que será quando llega a oidos del censurado.'^ Mirelo cada vno por si
mesmo y procure tener a su hermano en la estimación que desea ser tenido de los
demás, y se persuada que no todo lo que oye y se dice os assi; y quando lo fuera
devia ocultarlo Con título de candad ha entrado otro excesso. Y es en el agasa-
jo, que se hase a los guespedes. Si este es como se debe, digno es de estima y en
la Compañía se encarga assi. Pero no lo es el que se nota en algunos particulares.
454 REVISTA DE ARCHIVOS
que reciben á los guespedes aunque no sean de los recien llegados de abajo con
quienes es permitido hacer alguna mas demostración) sino de los que ban de vnas
reducciones a otras o passan por ellas, que se les recibe [con] chirimías, música, ca-
jas y clarines y otras demostraciones que [desldicen de nuestra modestia religiosa. Y
también en el excesso de comida, cessando la letura a la mesa mas vezes que la pri-
mera en que llega el guesped, que es lo que esta permitido, y no pocas vezes pro-
longando las quietes de las noches con dichos guespedes hasta muy tarde, hablando
quizas de lo que se reparo arriba, pues no puede aver materia para tan dilatado
tiempo sin tocar en muchas cosas escusadas. Y aunque esto no sea assi bastase [ir]
contra las reglas y ordenes puestos por los inconvenientes que se siguen de la ora-
ción del dia siguiente etc.** Que bien se deja entender qual sera aquella por la pre-
paración de los puntos antecedentes. Suficiente agasajo es al guesped el comunicar
y hablar con el de dia y no en los tiempos prohibidos.
Parece se ha dudado si el precepto que puso su R.* del Padre Provincial Diego
Altamirano acerca del modo con que se han de portar Rectores y procuradores
cuando dexan su officio, obliga en la Reducciones; aviendo reconocido ser el sentir
de los que se hallaron en algunas Juntas, que obliga dicho precepto, me pareció
determinarlo assi, por que no son menores sino mayores los inconvenientes que en
las Reducciones se siguen de lo contrario, monstrandose liberales y disponiendo de
lo que tenian guardado quando saben les va sucessor, y quizas diciendo: ¡Yo que lo
he trabajado!; busquelo si lo quiere y no piense entrar á casa llena, Y los que son
escasos en todo el año entonces se muestran liberales y limosneros y entra la obliga-
ción de los servientes y de otros beneméritos, debajo de cuyo titulo disponen de lo
quieren, quedando la Casa destituida de lo de mas consideración. No se quita por
esto que se acuda á estas obligaciones quando lo fueren en realidad de verdad, avi-
sando al Superior de las razones que le motiuan a ello, y obrara con su licencia, y
si en tal caso esta no pudiere llegar a tiempo por la distancia, podra también obrar
presuponiendo se la consederá, con obligación de avisarle de lo que huviere obra-
do, en que se pueden convenir también los dos, el que entra y el [que] sale, guar-
dándose los buenos respectos que se deven, teniendo por bien la disposición del que
sale quando se vee ser justa y moderada
Que los matrimonios sean de i5 años en las indias y de 17 en los indios encargó
de nuevo Nuestro Padre General Carlos Noyele en carta de 26 de Agosto de 84; a
vien de ser singular el motivo que obligue anteponerlo, y aun entonces sea comu-
nicado con el Superior, porqu." a las veces puede aver algún inconveniente en no
casarlos antes; pero son mucho mayores lo que se experimentan en que se casen
muy niños.
Sentimiento es común de muchos Padres la introducción de algunos trajes en
indios, vsando capas y calzoncillos ó pañetes labrados cuyas labores se muestran
por debajo de los otros calzones; manguillas de Rúan, listones, botones y también
lo de las guedejas; y aun en las indias se dice ay en tal ó tal parte algún excesso.
Todo es necessario atajarlo, porque si van cobrando fuerzas en semejantes co-
sas no se podran avenir con ellos los Padres, ni tenerlos sujetos. V.s R.s se per-
suadan que al passo que se hacen ladinos es la ladinez antes para mal que para
bien, y no se diga de las Reducciones: Multiplicasti gentem sed non magnijicasli
Icetitiam. Y no dexa de temerse con el tiempo algún desmán.
El acudirles a lo temporal y atender a su aumento es muy loable, pues dello
depende en gran parte [lo] espiritual, motivo que puede obligar a la tarea tan pe*
^ BIBLIOTECAS Y MUSEOS 455
nosa en que están los que cuidan de los pueblos; pero procúrese que no se mude
al contrario, haciendo fin el medio y el medio fin, y que no se de mas [de lo] pre-
ciso [y] necessario á lo temporal. Y supuesto que esto corre por quenta de los que
cuidan de las Reducciones, deben de su parte diuidirel cuidado, en lo que se pudie-
re, con sus compañeros, pues estos los aliuian con mucho de lo espiritual a que
deuian acudir como curas.
Las armas de fuego en algunas Reducciones no las he uisto con aquella curio-
sidad y aseo que solia auer antiguamente; pónganse en sus estantes con sus frascos
y bandolas ó medidas de cargas, y que estén de suerte que en todo tiempo se pueda
vsar dellas, estando señalados dos para cada arma de fuego y lo mesmo los lode-
rossos (sic). Limpiense a menudo; y finalmente todo lo tocante a los instrumentos
beillcos este a punto para (a) todo acontecimiento, no nos haga confiados la seguri-
dad que parece al presente se goza. Háganse sus alardes los domingos, y con espe-
cialidad un domingo al mes en que se tire al blanco, y de los dos Padres señalará
el Padre Superior quien hubiere de cuidar de dichas armas, que pareciere mas
apto para su manejo.
En el castigo que se debe hacer por los delitos capitales que en tanta muche-
dumbre de gente no dexan de experimentarse algunos, es obligatorio poner el mas
eficas remedio que en nuestra esfera se pudiere para que no queden sin la debida
pena semejantes atrocidades que en las ciudades y pueblos de españoles se castigan
con la de muerte. Y por faltar estas en nuestras Reducciones ha abido mucha nota
de parte de los mismos seglares y de los Governadores, y assi pareció que lo que
por ahora se puede disponer es que se haga vna cárcel que sea fuerte y si se pudie-
re de piedra, dentro de nuestra casa, pero [no] i en el patio de las oficinas, adonde
se les condene perpetuamente, y se les añadan también grillos ó cepo., dándoles de
comer moderamente. Y porque no han faltado semejantes delitos en indias, se les
disponga otra en [la] parte del pueblo que pareciere mas conveniente para que sean
castigadas del mesmo modo. Y persuádanse V.s R.s que qualquiera omission [en]
esto desagradara mucho á nuestro Señor, y que no es piedad sino impiedad el vsar-
la con los tales, pues se toma ocasión para que vayan siempre á mas los delitos,
cuya averiguación para dar esta pena la avra de hazer por si mesmo el Padre Su-
perior o por persona enviada al pueblo para el intento, y bien probado el delito a
juicio de los mas votos de la consulta no se podra innovar ni disminuir, aun por
el mismo Padre Superior, sin que se de quenta al Padre Provincial, que oydas las
razones que ay para mitigar el castigo ordenará lo que mas convenga al seruicio
de Nuestro Señor.
Y no dexa de conducir para el horror á la culpa el que se dispongan rollos en
todos los pueblos, que son insignias de justicia; y en los lugares de españoles y
pueblos de indios los ay, y los Governadores que han venido á visitar estas Reduc-
ciones los han echado menos y mandado que se pongan. A ciyro pie se castigan
los hurtos, que los ay considerables en bueyes, bacas y cabalgaduras. Y a los ho-
micidas a quienes se hubiere de azotar vna vez cada mes fuera de la cárcel perpe-
tua, se hará en el mismo rollo. Y unas y otros, según pareciere á los Padres,
podran estar atados a el por el algunas horas del dia; todo es necessario para aplacar
a la diuina justicia ofendida con semejantes delitos. Y quando de nuestra parte no
se hiziere assi, su Diuina Magestad tomará la mano con algún extraordinario casti-
go que envié a estas Reducciones.
I En el ms. an.
456 REVISTA DE ARCHIVOS ^
Reparo ha sido de algunos Padres si los avisos de las cartas que han dexado los
Padres Provinciales al ñn de su visita, como esta, son ordenes y obligan a sus
observancia, o sola dirección. Digo que los mas son ordenes en quanto son adver-
tencias de faltas de ordenes antiguos, ó tocan materias nueuas, dignas de ponerse
por tales, quales son comunmente todas las que en esta se contienen. V.s R.s los
-admitan del buen zelo y afectuoso corazón con que se los dexo, deseoso de su ma-
yor bien y perfección; y voy muy edificado del religioso proceder [dej V.s R.s á
quienes ruego me encomienden a Nuestro Señor que guarde á V. R.s Desta Doc-
trina de S. Ignacio del Paraguay y Diziembre a lo de i685.=Siervo de V.s R.s —
"Thomas Donvidas.
Carta del Padre ProTincial Thomas Boniridas,
de 13 de Abril de 1687.
Para los Padres Missioneros.
Suspendí la conclusión de la visita hasta ir al Monday, y consolarme con los
P.es que en essa nueva Reducción assisten con tanta edificación y trabajan apos-
tólicamente en la conversión de essos infieles; pero mi suerte han sido tan corta
que me lo ha embarazado dos vezas que lo he intentado. La primera por lo rigu-
roso de los caniculares y continuos aguaceros, impossibilitando mas lo arduo del
camino; y assi lo suspendí para la buelta de la visita del Collegio de la Assump-
cíon, y que mitigados los calores y más tratables los caminos me disponía al viaje;
pero Nuestro Señor que con superior Providencia lo hace todo, parece lo estorba
con vn achaque que le ha sobrevenido a mí compañero el hermano Andrez Bnin,
que nos ha tenido en no pequeño cuidado de su vida, y también el accidente que
padece su Rev.* el P.e Superior, que totalmente ímpossibilita su ida hasta que
Nro. S.or sea servido de darle salud, que con ella podra acudir a esta obligación,
sacándome a mi también de ella para con aquellos christíanos.
Con esto he dispuesto mi vuelta a la Provincia, adonde me llaman algunas de-
pendencias del officio, llevando a todos V.s R.s muy en mí coraron por reconocer
quan loablemente trabajan en el bien de aquestas almas, atentos a su propria per-
fección, que es sobre que entra bien el cuydar del bien de los próximos. Agradesco
a V.s R.s vna y muchas vezes el santo zelo con que cada qual de su parte ha
atendido a las mudan9as y divisiones de los pueblos, empressa bien dificil, pero
que la vemos executada con mucho consuelo mió, por el alivio que se les sigue a
V.s R.Sj mejor expediente en lo tocante a la doctrina de nuestros hijos y a lo tem-
poral de su sustento. Lo que encargo a V.s R.s es que se procuren evitar differen-
cias en los términos de dichas Reducciones y de sus estancias, y también de las
antiguas, sin que se de lugar a excitar nuevas controversias saliendo con empeño
a la defensa con título de querer cada vno favorecer a sus hijos, lo qual aunque
lleva apariencia y color de zelo no lo es todas vezes. Pero quando se offreciesse
alguna duda, con razones buenas y palabras religiosas se pueda proponer al i P.«
Superior, que visto y consultado determinara lo más conveniente, atendiendo que
su R.* es propiamente el Superior de todas las Reducciones, y los curas en lo to-
cante a lo temporal subditos suyos Algunos puntos se confirienron en las Jun-
I En el ms. el.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 45/
tas, determinándolos según el sentir de los nnas votos, en que todos V.s R.s mostra-
ron su santo zelo y deseo se » lleven adelante en sü execucion, y son los siguientes:
Que en las Doctrinas se les explique y pondere lo mas seria y gravemente que
■se pueda, la gravedad del nefando y vestialidad y el pecado que se comete con
«entenado y entenada, cuñado, cuñada, y de consanguinidad en primero y segundo
^rado; el aver procurado dar yerbas venenosas y polvos; y explidada la gravedad
y disonancia de todo lo dicho, assi en el secreto de la confession quando se ofrecie-
re a cada qual, como en lo publico a todos en general, se les intime la pena que a
•cada culpa se assigna, y es: por el nefando y bestialidad tres messes de escarmiento
^n cárcel, sin que salga a cosa alguna fuera si no es a Missa, y en dichos tres mes-
ses se les de quatro bueltas de azotes de a 25 cada vna en la pla^a, atado al rollo,
v estará en este tiempo con grillos bien remachados, y en la comida será parca; y
lodo es poco respecto de las penas de muerte que ponen las leyes. Y el que diere
yerbas venenosas y polvos, si al paciente se le sigue la muerte, sera puesto 2 en
^:arcel perpetua como el que cometió homicidio; pero si no se le sigue, llevara la
pena arriba señalada.
En los demás delictos de incestos, assi de con sanguinidad arriba dichos y de en-
tenados con madrastras y suegras etc., y el aborte procurado, se les enserrará por
tiempo de dos messes con grillos, y en este tiempo se les dará dos vueltas de a 26
-azotes cada vna, en el rollo, passeandolos por la plaza, y los que incurriessen en
^sto se les privara totalmente de officio; y encargo á V.s R.s se porten con la seve-
ridad devida en affearles estos vicios, y se execulen las penas.
Que no se consienta que el corregidor ó otra persona del cabildo haga averi-
guaciones de delitos, y principalmente contra el sexto mandamiento, ni passen á
castigo alguno por si mesmos, ni se lo permitan V.s R.s por inconvenientes que se
han experimentado, sino que corra assi la averiguación como el castigo del delito
por la dirección del Padre y orden suyo, porque los indios han mostrado en al-
_gunos pueblos desseo de introducirse al govierno político contra la authoridad de
los Padres. Basta executen lo que se les ordenare, y esto con asistencia del Padre,
para con los indios y para con las indias, algún indio de toda satisfacción.
En las fiestas que se hazen en los pueblos el dia de su Patrón, se evite toda
profanidad, assi en ceremonias varias que se han introducido como en que los Al-
férez entran y estén en la iglesia con cogia, espuelas y sombreros puestos; que
.todo esto se quite y también el adere90 de los cavallos con listones y colonias, que
no conviene privar al adorno de los templos por aplicarlos a los de los cavallos,
según se ha executado en algunos pueblos, no con pequeño reparo de los que as-
sistan a las fiestas; y no satisface el exemplar en las tierras de los españoles, pues
alguna diferencia ha de aver entre los vnos y los otros, y crean V.s R.s que lo que
nace del buen desseo del festejo de la fiesta puede redundar en perjuicio por la
ocasión que se les da de avilantez, cada dia mas, haciéndose el govierno mas difi-
cil, y assi es necessario siempre que vele [el] cuydado y zelo de V.s R.s midiendo
las acciones con la devida cordura, sin que de nuestra parte concurramos á que
{se] desquicie el buen exemplo que aprendemos de nuestros mayores. Assi me lo
prometo todo y espero se lograra mi buen desseo, corriendo el cumplimiento de lo
dicho por el mucho espíritu, religión y prudencia de V.s R.s, a quien me guarde
Nuestro Señor como se lo suplico en mis quotidianos sacrificios, y ruego no me
I En el ras. le.— 2 En el ms. presto.
438 REVISTA DE ARCHIVOS
olviden en los suyos para que acabar con bien I»» poco que me queda de vida. De
Nuestra Señora de Fee y Abril i3 de i6S/. De V.s R.s humilde sierro, Thomas
Dom'Uas.
Carta de 14 de Diciembre de 1688 del Padre Provincial
Thomas Donvidas, para toda la Provincia.
Pax Xpi: eic. Un cana que recebi de N. P. General T.rsu González en sicie de
corriente por el Brasil, su fecha de 20 de Noviembre del año pasado de 87, me or-
dena pon^^a de su parte dos preceptos de sania obediencia a toda la Provincia y a
qua'.quier coilej^io ó su'etos en particular que les pueda tt.>car por quaiquier modo.
Primero que ninyun-j de los nuestros inir-^duzca en esta Pr«^vincia mercadu-
rías de esírangeros según ¡o tenia ordenad.» y mar.dadu e! Padre Juan Paulo de
Oiiva. de buena memoria, en vna de sus cart:s, que es ia quinta.
Segundo: que ni en Buenos Ayres ni en otra parte de la Provincia se admitan ó
depositen en nuestras casas pinas, piata, ropa, n: • iira co?a de contrabando, ni se
dissimule o pase por alto, ni se funda ia piala ni se haga otra cosa alguna a beneficio
de seculares contra las cédulas, leyes o prohibici-ines Peale>.
Ksias son las formales palabras de los di.>s preceptos de su Paternidad. Y siendo
lar. grave ¡a materia por si mesma mduce la obI:¿:ac;on del precepto: V. R.s man-
den ponerlos en el Libro de los ordenes de los Generales, intimándolos primero a
su comunidad. Dios guarde a V. R.as como se !■> suplico. Buenos Ayres. 14 de Di-
ciembre de lóxS. De V. R.a Siervo Thomas DonriJas.
Carta del Padre Gregorio Horosco, Provincial desta ProTÍncia.p etc.
de seis de Febrero de 1689.
Suplirá e:ta el consuel-» que me avia de -.»cas:->nar el vcer y tratar a V. R.as v cada
una de sus Doctrinas y pueblos, participando ¡o que Nuestro Padre General escri-
ve con la ocasión de la entrada de su govierno. deseoso de nuestro adelantamiento,
y agradeciendo lo que V. R.^s hazen en [bien] de estas almas de su feligreses.
Comenzaré por el primer capilu'o, que loca á V. R.s; Si>n las palabras de Nues-
tro Padre (ieneral: hacen algunos Padres que viven en las ReJucciones tristes dis^
cursos ai;erca de su conservación y de que se puedan restituir ai estado en que se ha
visto, aviendo cay do los Padres del mejor consepto y estimación de santidad que
tenían con los indios, y aviendose hecho estos insolentes y atrevidos con la expe^
rienda de lo que pueden con sus calumnias y otras cosas semejantes; W R.a con su
\€lo y prudencia les advierta el poco peso que tienen estas ponderaciones: Dios es el
que ha de conservar las Reducciones y hacer fructuosos en bien de aquellas almas
nuestros ministerios. La i .^ diligencia de nuestra parte para que vse su Magestad
de estas misericordias y coopere con los que le sirven, es atajar evidentes escanda^
los. Sera conveniente que V. R.<* les prevenga a todos que deslumhren a los indios si
se offreciere ocasión de acordarse de \. para que convengan en signijicarles que
por su vejes y de debilidad vive en vn collegio, exhórteles V. R.^ a que con vnion
entre si y con santo \elo y con vna vida apostólica reparen qualquiera quiebra que
aya padecido en aquella nueva christiandad nuestro crédito, como sucedió en los
BIBLIOTECAS T MUSEOS 43g
escándalos que se dieron en ios primeros siglos de la Iglesia; y concluye esta carta
diciendo a9erca de lo temporal y creses de la renta del sínodo, ropería y almacén.
Esta liberal y amorosa Providencia de Dios obliga a todos essos Padres a promo-
ver con el exemplo y sus ministerios infatigablemente su Divina Gloria en vien
dessos pobrecitos, y también nos obliga todos a vivir perpetuamente agradecidos a
la Magestad Catholica del Rey Nuestro Señor, pidiendo instantemente á Dios pros-
pere su Imperio y le de larga sucession.
En otra dizc Nuestro Padre: de los templos de Loreto, S. Ignacio y Santo Tho-
me todo nos consuela mucho, y es argumento del ferpor y gusto con que los indios
se aplican al culto Dipino y exer ciclos christianos. Dos cosas se nos advierten pru-
dentemente: La primera es que se deve poner moderación en el exceso que [hay] de
comprar telas preciosas y costosas para ornamentos, y que bastara para la fiesta ti-
tular im ornamento de tela A precio acomodado, y los demás de damascos, rasos y
medias lanas > de todos colores. Lo segundo es que, si como se ha pedido, ay cuyda*
do y procidencia de comprar y llevar los ornamentos de Evropa, se ahorran de las
quatro partes las tres; vno y otro en beneficio de los indios, que por ser pobres y
estar al cuy dado de los nuestros lo debemos solicitar. V. R,a dará los ordenes con-
venientes, y que cada dia se reconozcan los indios mejorados en lo temporal por la
vigilancia de los Padres, sin que falte a los indios cosa alguna de las han menes"
ter para el vestido y comida, reservándose con buena providencia en las estancias
ganado con que socorrerse en tiempo de necessidad. Esto es muy importante para
que atiendan a los medios de su salvación, sin la molestia de la necessidad que tanto
suele congojar y divertir a cuydados temporales. También es convenientissimo para
que vivan en paí{ y go\en con libertad los bienes que les da Dios, la destreja que
tienen [para] el vso de las armas contra las injustas violencias e invasiones que
tanto les fatigaron antes que se pudiesen defender.
Agradezco a V. R.O' que aya reducido á composición' y concordia las Reduccio-
nes so[bre]las tierras. Y tenemos noticia de que los Padres se suelen engender de*
masiado en estas contiendas; si algún discontento del corte que V. R.a con tanta
consideración ha tomado, recurriere acá, le pondremos silencio»
Encargo a V. R.^ con las veras possibles que no permita que los nuestros ocu-
pen de[ma]siado a los indios, assi porque tengan lugar para beneficiar sus tierras y^
atender á sus labores, como por que no seamos acasion de reparo y murmuración a
los seglares que atribuyen las diligencias con que en Indias y Evropa se ha procU'
rado estén essentos del servicio tan pretendido, no á \elo de su bien, sino a nuestra
convencía é interés. Valerse dellos para [que] vajen a conducir ropa, vino, sal y
to[do] lo necessario, es justo como se les pague enteramente su jornal según la tassa
de los Padres Provinciales. Este cuy dado repito á V. R.a ^ porque se repiten las que-
xas del excesso que ay en fatigar los indios.)^ Y aviando dado gracias por las Reduc-
ciones de los del Monday y Guenoas, añade su Paternidad: Estas noticias son de
grande consuelo, pero no puedo dexar de decir á V. R.a lo que personas zelosas 2
sienten de las Missiones a nuevas converciones de gentiles, y es que en essa Provin-
cia ha desmayado mucho el \elo dellas en que tanto [se] señalaron los primeros Pa-
1 En el ms. lamas,
2 Personas zelosas dice el manuscrito; no obstante lo cual, el P. Pablo Hernández, S. I. sin
haber jamás visto el original, en un libelo publicado contra otro del Sr. Garay, afírmó que allí
se leía: dicen los enemigos de la Compañía; y á renglón seguido llama al Sr. Garay calumnia-
dor y falsario, inventor de aquellas palabras. (Buen modo de escribir la Historial
3.* ¿POCA.— TOMO Til. 3 1
460 REVISTA DE ARCHIVOS
dres y antiguos Missioncros, y que lo que se haf^e es poquissimo, y casi se redu^e-d
aparentes acometimientos y complimiento y para escusar la nota de los ¡que] veen
tantos sujetos conducidos de Europa a expensas del Rey para la conversión de los
infieles, cuyas varias naciones viven conterminas á essa Provincia. Aunque parege
mayor la ponderación y el encarecimiento que la falta, fundamento tenemos para
temer que no es poca la que en esto ay. Ruego a V, R.<í por la sangre de Jesuchris-
to derramada por essas almas que no permita se pierdan tantas, afervorizando a
los nuestros para que no hagan menos que los antiguos, quando son sin compara^
cion mas.
Estas clausas de Nuestro Padre i en sus cartas dicen bien el zelo que a su
Paternidad assiste y con que pretende nuestros progressos a mayor gloria del Se-
ñor; y como me consta que en V. R.s esta vivo este fundamento me basta repre-
sentarlo para entender obrara mas que otra abundante exhortación. Ruego á
.V. R.s reciva[n] esta por señal del crecido affecto de darles todo consuelo en lo que
se offreciere y me encomienden á Nuestro Señor para que acierte a conseguirlo, en
sus Santos Sacrificios, etc. Santiago y Febrero 6 de i689.=Siervo de V. R.s Gre-
gorio de Horo!{co.
Carta del Padre Provincial Simón de Laon, de 1.° de Agosto de 1697,
para las Doctrinas.
Mi Padre Superior: Pax Xpti etc.
En las cartas que recibí de nuestro Padre General, su fecha i.® de lunio de 1694,
recibi varios ordenes que en otra comunicaré a toda la provincia; en esta participo
a V. R.* los que pertenecen a estas Doctrinas, los quales hará notorios V. R.* a
todos subditos para que enterados de la disposición y gusto de nuestro P.e, como
tan siervos de Dios y tan obedientes se ajusten a su voluntad.
1. Aviendole mi antecessor P.e Lauro Nuñez avisado a nuestro P.e lo que avia
dispuesto acerca de los vestidos de seda de los danzantes lo aprueva y aña[del: solo
ocurre añadir que lo que V. R.*, según me avisan, dexó permitido que pudiesen
comprar paños de Londres y de Olanda y finos de Segovia, tiene los mesmos
inconvenientes de gasto y profanidad qne las telas de seda y asi se les deven tam-
bién prohibir.
2. Aviendole avisado a nuestro [Padre] la prohibición del aguardiente añade
nuestro Padre para que los Padres tengan lo necessario del género hasta que en
vna de las Doctrinas se saque, (y) que el Superior dellas reparta a los Padres lo que
hubieren menester. Pero porque los Padres escriven [y] casi todos afirman que el
aguardiente es a los indios remedio utilissimo y aun necessario para las picaduras
de víboras, encargo que a los Padres no se de con medida tan corta que no les
sobre algo para poder dar a los indios que necesitaran del por medicina de las pi-
caduras. Yo añadiera de los pasmos que son mas ordinarios y necessitandose me-
dicamento.
3. Aviendo llegado a manos de su Paternidad varios informes contra el coUegio
de las Corrientes, o por mejor dezir, contra el embio de los indios, pagas suyas y
gastos que las Doctrinas hazian en favor de aquella fundación con menoscabo
I En el ms. Pa.ires.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 461
proprio, dice nuestro Padre: Ordeno; Lo i.® que solo se embien cada mes 24 indios
de las Reducciones: que siendo estas 24 y tan numerosas a cada vna le viene a
tocar en vn año por espacio de solo vn mes, en lo qual no puede tener los incon-
venientes que se ponderan i. Lo 2.° que sin expresa orden del Padre Provincial no
se les embie a los Padres de la Corrientes cosa alguna para su sustento o vestido,
porque assi se medirá a la necessidad quando fuere necessaria alguna limosna de
las Doc! riñas para la asistencia de los sujetos que viven en aquella fundación. Lo
3.' dize al Prov.l que V. R. encargue al Superior y P.es de la fundación que ten-
gan y guarde[n| cuydado de los indios, assistirles con el necessario sustento, como
en lo espiritual, enseñándoles la Doctrina christiana y 2 haziendolas cumplir con
las obligaciones christianas.
4. Aviendole informado a nuestro Padre que para evitar muchas ofenzas de
Dios era necessario que se hiziessen casas o ranchos separados, para cada familia, de
suerte que no tengan por lo interior comunicación con otro rancho, añade Nuestio
Padre: Ordeno quede continua la separación 3 en esa forma,
5. Ordena Nuestro Padre que se guarde en todas las Doctrinas la ordenanza
Real que manda que los españoles en pueblos de indios no se pueden detener pas-
sados tres dias, porque con detención mas larga inquietan las indias, y añade
Nuestro Padre: severissimamente ordene a los Padres curas qae hagan guardar tan
sancta ordenanj^a y tan necessaria para prevenir tales escándalos. Hasta aqui nues-
tro Padre, y confirmándome con su disposición ordeno a todos los curas de los
dos Ríos y dos jurisdicciones que son y sucedieren ó [a] esto[sl algún tiempo subs-
tituyeren, que no permitan la asistencia de los españoles en sus Doctrinas pasados
los tres dias después de su llegada, y que pasados, el Corregidor mándeles iraygan
sus muías o bueyes para que prosigan su viage ó salgan de la Doctrina, para que
no se sigan los inconvenientes insinuados.
Dize Nuestro Padre en muchas de las Doctrinas aseguran que se asiste poco a
los indios en lo que toca á su christiana enseñanza; en vnas porque los curas po-
nen el mayor cuydado en adelantar lo temporal, que apenas se les oye hablar 4 de
otra cosa; en otras por el grande número de familias a que es imposible acudir un
cura, a vezes solo, y otras con algún compañero enfermo. Y como veo la grave
obligación que tenemos de asistirlos, deseo que se ponga sumo cuydado en cum-
plirla poniendo sujetos idóneos La Cruz i.° de Agosto de 1697. Muy siervo de
V. R.* Simón de León.
Carta del Padre Provincial Ignacio de Frias, de 1699,
30 de Noviembre.
Pax Xpi-etc Por aver reconocido en lo temporal de los edificios poco ade-
lantados los pueblos, ordena N. P. G.i Tirso Gonzales en carta de 3i de Henero
de 1696, que apliquen los PP. curas a los indios que acomoden sus habitaciones
con decencia, y por no aver bastado tantos ordenes para que en tantos años los
Padres Curas se apliquen á este trabajo, con veras manda a los Pes Provinciales
que en las visitas tengan mucho cuidado de visitar la habitación de los indios, y en
el Pueblo que no se hallare de vna visita en otra adelantado y mexorado en la v¡-
uienda de los indios, quitase el curato al cura y se lo den a otro; y añade su Pa-
1 En el ms. ponderar.— 2 Eq el ras. ^uc— 3 En el ms. reparación. —4 En el ms. hableí^.
46a REVISTA DE ARCHIVOS
ternkiad: los mtichos, graves y manijtestos inconpenientefqne ay en la forma de Aa*
uitacion que tienen los indios, viuiendo varias familias sud eodem tecto en ranchot
4fue tienen comunicación por de dentro; y assi ordena que sin perdonar a diligencia
ni trabajo alguno se procure reformar la TÍulenda, de suerte que cada familit.
Ttua separada, sin que de casa a casa o de rancho a rancho aya comunicacton
alguna por la parte interior, porque en vnos indios fáciles assi mesclados y con tan
frecuente ocasión dentro de casa, esta expuesto a adulterio y ofenzas de N. S^. ; assi
mesmo en dicha carta renueva su Paternidad, atendiendo al buen Govierno dé-
lo temporal, el orden que ninguno de los P^ Curas pueda embiar los indios al
yerual ni a las vaquerías ni balzas a Santa Feé ó Buenos Ayres, sin lizencia del
Padre Superior de las Doctrinas, y que no la de sino consultadas las causas y nt»
cessidad de embiar al yerual, vaquerias etc.; y para el Govierno en lo espiritual
ordena assi mesmo su Paternidad que con los indios recientemente convertidos y na
bien radicados en la fé, no se vse de castigos, y advierte que por no auerse obserua>»
do esto y averse hechado grillos se an huydo algunos que, buehos a su ¡níidelidacl
y contado a otros lo que pasan hazen con el miedo que les meten muy dificultosa.
su reducción y conversión a la fé; y en orden al castigo de los demás yndios ea
general y execucion de tas penas [contra] extraordinarios y mas graves delitos, parau
que se haga con mas justificación y consideración ordena su Paternidad por
medio muy conducente que no puedan los Padres Curas proceder a la execucion
de las penas sin que asegurada bien la persona del delincuente y probado extraju-^
dicialmente el delito grave, embie escrita la causa al Padre Superior de las Doctrí»
ñas, quien la consultará y por el parecer de los mas resuelva, assi del delito y
prueva como del castigo que se le á de dar, y asi se executará si no es que de la
consulta resultasse recurso al Padre Provincial. Y yo de mi parte ordeno á V. R»^
después de aberlo consultado y mirado bien, que los castigos ordinarios de las mu-
geres se hagan, por la decencia, por medio de otras mugeres, si no es en caso de-
algún delito grave en que podra executar el castigo algún indio anciano con la de-
cencia que se deue. Y assi mesmo ordeno que no se permita que los Corregidores^
Alcaldes etc., castiguen persona alguna sin avisar primero al Padre cura, por Ios-
inconvenientes que se an reconocido de castigar sin causa, solo por vengarse de loSr
que tienen |>or contrarios o por conseguir por [estej medio y fuerza, de las mu-^
geres, el cumplimiento de su torpe afición. Y aunque ya en las Juntas an oydk>r
V. Rs lo contenido en la carta / 9 de dicho despacho y algunos puntos ya mencio^
nados, no obstante, porque quede memoria bueluo a encargar de nuevo lo que su
Paternidad advierte, y es que los que escriben a Roma procuren hazerlo con algún
aseo y claridad, porque las cartas que se le han escrito a su Paternidad destas Re.
ducciones, an ido con tanto desaliño, tan llenas de borrones y tan borradas las ra-
bones, que sobre no poderse leer solo de indios para indios puede [n] seruir; son
palabras de su Paternidad. Y en orden a la Missa que se a de dezir en el aniver-
sario de nuestros difuntos en execucion del decreto 8 de la Congregación 75. Ge-
neral, dize su Paternidad que es ut in anniversario Defunctorum.=Oratio Vnica.
Deus Indulgentiarum Dominus: relicto Verba famularum, et dicitur Dies irce.
En conformidad de lo que dejo ordenado en particular en los Pueblos acerca de
que los indios se adiestren en el exercicio de las armas, vuelvo a encargaren común
a V. Rs en cumplimiento de lo que en nombre de Su Magestad está encargado, por
conduzir assi para la defenza destas Doctrinas y Pueblos de las inva9Íones de los-
mamalucos y de otras qualesquiera hostilidades assi de infieles vezinos como de-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 468
naciones extrangeras, y también para los socorros que en seruicio de Su Mag^' se
piden para el puerto de Buenos Ayres, y si les falta la destreza en manejar las arma^
:seran inútiles para vno y otro; por esso para que se hauiliten dejo ordenado que
los dias de fíesta se exerciten en todo genero de armas de fuego, ñecha y honda,
pica y lanza, y en especial en las de fuego en que se ha reconocido no estar bien
•disciplinados, pues apenas ay quien sepa tirar vn mosquete o arcabuz, como se
deue, pegando fuego para disparar con algún tison o cuerda con la mano, sin saber
poner la cuerda en el serpentín, ni en la medida y proporción que se requiere, ni
tirar a la cara apuntando como se acostumbra para el acierto, y por esso para que
se aficionen al manejo de las armas y se exerciten en ellas con cuidado y emulación
:se les pondrán algunos premios y se darán a los que con mas acierto y destreza ti-
raren al blanco. Por remate encargo a V. Rs lo que según buena conciencia está de
^uyo encargado, y es averse reconocido gran falla en el lienzo, romanas o medidas,
•como almudes, fanegas etc. porque al lienzo suele faltar el anchor que según orde*
nanzas Reales se le deue dar para que valga a pezo la vara, y se a reconocido que
hiendo el anchor que pide la ley de vna vara le suele faltar vna sexma, y a vezes
mas, de que se sigue grave perjuizio al que le compra, pues en 600 varas reciue 100
varas menos, y según fuere la cantidad maior sera maior el perjuizio; que esto sea
contra conciencia bien se ue y contra nro buen nombre, pues lo han reparado los
seculares y lo ha[n1 censurado con desedífícacion, y quiza tomando el mal ejemplo
para hazer lo mesmo, persuadidos serles lícito, pues los Padres de la Compañia lo
hazen; y assi ruego á V. Rs que pongan cuidado en esto y en que las romanas y^
demás medidas se cotejen con las que estuvieren fieles, remediando las fallas que
hubiere, advirtiendo que la arroba de cosas líquidas como miel etc., no es por peso,
sino por medida, y el remedio por lo que toca al lienzo, medidas, romanas etc. con-
duce mucho para que el comercio de vnos Pueblos con otros en estas doctrinas sea
fiel, que no es razón que el que da tabaco ó yerba, yeguas, vacas etc. a trueque de
lienzo, se le pague con el que no tiene el anchor que pide la Ley, y poique ya ha
sucedido el caso de pagar con dicho lienzo angosto a peso cerrándose en que se le
deue reciuir, alegando que es lienzo vsual y corriente, en grave perjuicio del que lo
reciue, ordeno que se ponga remedio, pues lo pide la razón y justicia, y por cuitar
qualquiera motivo de justa demanda de quejas que se me an dado por parte de los
que se hallan damnificados, assi seculares de la vozindad, como Corrientes y Para-
guay, como destos Pueblos y Doctrinas que están a nro cargo Santos Reyes del
Yapeyu, y Noviembre 3o de 1699. Muy siervo de V. Rs Ignacio de Frías.
Carta del Paire Igaacio de Frías Provincial de eita ProTÍncia
de 1701, 28 de Agosto.
Pax Xpti etc Está ordenado que la gente se adiestre en la disciplina militar y
que se exerciten en la[s] fiestas a tirar al blanco con bocas de fuego, flechas y pie-
dras solo podrá pacecer cosa poca a quien le falta el conocimiento para conocer
los gravísimos daños que la omission en este particular causa y a causado, pues
con daño irreparable, a costa de tantas vidas, estamos llorando tan [grande] falta
[y] descuido, ya por hauersc ido con tan poca prevención la primera ves quando
se fue a requerirlos que se fuessen, lleuando armas no mas que a la apariencia, en
especial las bocas de fuego, tan mal preparadas que mas parece que las Uevauan
para bien parecer que para pelear; las balas maiores que las bocas. Estas sin va-
queta; otras sin llaue; vn solo caballo cada vno, y esse tan re.natado que impossi-
464 REVISTA DE ARCHIVOS
bilittó la consecuzion de la perfecta victoria; ,ique otra causa fue la de la derrocia
de nuestros indios en la segunda refriega sino el desorden con que hiban, sin forma
de escuadrones, con vn total descuido esparcidos por la campaña en el lugar de
maior peligro al tiempo que el enemigo acomettio, que aunque bárbaro se porto
en esta ocazion como soldado mui diciplinado? Pues logro vn tan prodi[gi|oso
lanze fiado en el enorme descuido de nuestros indios matando 48, hiriendo a mas
de 80, y fue milagro no los mattara todos según fue el descuido; casso que ha de
parecer tan mal si se saue que no dudo que el sumo crédito que estas missiones an
adquerido con tantas y tan gloriosas hazañas le podían i perder. Yo he procurado
durante el tiempo de govierno hazer lo ultimo de potencia, ya de palabra en las
conversaciones, ya por escripto en los memoriales, ya con el exemplo, assistlendo
personalmente en los alardes, ordenando que tiren al blanco en mi presencia para
animarlos, y me consta que algunos an hecho y hazen muy poco casso. Y assi
ordeno seriamente a los dos P P. Superiores del Paraná y Vruguay que cada mes
examinen si los Indios exercitan las armas tirando al blanco, como esta ordenado,
con flecha, piedra y arcabuz. =Y assi mismo ordeno a los dichos P. P. Superiores
que quando visiten los Pueblos visiten la armeria, y en no estando bien conpuesta,
las armas, limpias y aseadas, en especial las bocas de fuego, procurara[n] poner re-
medio.=Assi mismo ordeno que todos los Pueblos tenga[n] la maior y mejor ca-
vallada que possible fuere, según sus fuerzas, quedando a juizio de los P. P. Su-
periores señalar el numero que cada Pueblo puede y conviene que tenga, obli-
gándoles si no los tienen a que compren, y asi mismo dichos P. P. Superiores los
vean y visiten quando visitaren los Pueblos; y me mueue a poner este orden el ver
la suma falta de cavallos que ai y auido en este repentino de accidence, pudiendo
hauer ocasionado su falta la rruina de estas missiones.=Y aunque la principal de-
fensa es Dios quiere su Magestad Santísima que nos valgamos de medios humanos
mediante su diuino favor, y por esso quando Dios quiere castigar vn reyno le
quita los soldados. Y es vna de las terribles amenazas que Dios haze a su pueblo,
diziendo que quitara los varones esforzados y guerreros. Asi lo dize por Isaías:
ecce nunc dominator Dominus exercitmim auferam a te, Jerusalem, validum et for-
tem. Y como si no se hubiera vastantemenle esplicado inculca que quitara el vale-
roso, y el fuerte y varón guerrero. Fortem et virum bellatorem. Y es de notar que
primero dize que quitara al varón esforzado y guerrero, y luego que quitara los
juezes, prophetas, varones de autoridad, consexeros, sabios, etc. Et nunc auferam
fortem et virum belattorem, iudicem et Prophetamy consiliarium etc. Y estos va-
rones esforzados y guerreros que Dios tiene destinados para la [dejfenza de estos
Pueblos escogidos de estas missiones en lo espiritual son V. R.as^ y en la corporal
los indios, y no lo podran ser estos si V. R.as, debajo de cuya diciplina están, no
IOS ádiesfíanT. N(/*I duda de que están muy necessilados de la diciplina militar y
de hazerse capazes de las ?^^^ ^^ ^^ guerra en los presentes contratiempos, adies-
trándolos en ordenar exercitos ^-'"^^ esquadrones y demás cosas que para la
guerra se requieren, como son pre '^^'^"^^ ^^ viberes, munición etc.; vso de
estratajemas, de que' aun los mismos V^^'^^^ ^^ ^^^^"' "^ ^^^^^ ^"^ ^"" *°^ ^^*"
dados mas vetteranos de Europa apenas ks ^"^^^^^^^ ''^^' "^^^ "^^^ accierto. Ruego
a V. R.as nie encomienden a Dios, que les /uaí'-T^'' ^"^ '"P*''''' ^^"''^^'' ^
Agosto .8 de i7or.=Muy siervo de V. R^Za:?'' '^'''''
i En el ms. pedían. \ ^^^ ** *^°P^*-
V M. S. y S.
\
\
í
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
465
II
poesías del doctor AGUSTÍN DE OLIVA i
2,'
CARTA QUE ENBIÉ AL SR. DON DIEGO DE SOSSA VN VERANO DENDE MONTILLA A CORDOUA.
Muy ¡Ilustre Señor:
Antes a ssído posible
disimular mi passion,
mas siendo ya tan terrible
^quanto no sera creible
el quexarme con razón?;
¿quien imagina melón
grande y fino,
Roxo como vn granadino
a la puerta de San Pablo
que no llora de mohino?;
en seco pueblo y mezquino
yo reniego del diablo
de me ver,
Donde no se puede aver
ciruela monje, ni lega;
donde no quiere na9er
moscatel ni vejariega;
quando mi comida llega
digo assi:
Desuenturado de mi
que me truxo Dios a día
estéril de rehani
doriegal y xahari
sobrando en la juderia;
grande es la melancolia
que se cobra
Pensando en la mala obra
que no se ua de mis mientes.
que padezca yo ^o^obra
por lo que en mi cassa sobra
cada dia a mis siruientes.
Aqui no hablan las gentes
cosa buena,
sino gorda verenjena
terrible ya de ^ocata,
calabaza como entena,
pera que al comer da pena
y os ahoga y casi os mata.
Badea que desbarata
la barriga
y puede dar vna higa
a las purgas de Hipocras,
y Cebolla mi enemiga
que me destruye y fatiga
hediendo sienpre jamas.
Rauanazo sin conpas,
tan crecido
que creo que fue nacido
antes que yo me criasse,
entallecido y florido,
que a ser el tercio comido
yo no dudo que matasse.
Turco ni moro no passe
por la uida
tan estrecha v encoxida
que passa por su doctor,
I Estudiadas con más detenimiento estas poesías, creemos que sin duda alguna pertenecen al
Doctor Agustín de Oliva, de quien publicó dos Ambrosio de Morales. Cnf. Las Obras \ del
Maestro Fer | nan Pereí^ de Oliva natural de ( Cardona: Rector que fue de la Vniuersidad de
Sala I manca, y Cathedratico de Theologia en ella. | En Cordoua por Gabriel Ramos Bejara-
no. I Año de M. D. LXXXV. Folios 164 y i55.
De Agustín de Oliva escribe D. Luis María Ramírez y de las Casas Deza en sus Hijos ilustres
de la provincia de Córdoba :
«Médico distinguido y hombre docto, natural de Córdoba, hermano del cronista Ambrosio de
Morales. Fué afición do á las antigüedades y vivió en la casa señalada con el número de la
calle de San Pablo, donde reunió muchos monumentos antiguos, de los que solo se conservab i
en íiños pasados una cabeza de estatua; y en la pared exterior aún existe empotrada una mano y
garra de un león de piedra. Vivía en dicha casa por los años de 1574, casado con Doña Ju na de
San Clemente, hermana del arzobispo D. Juan de San Clemente y Torquemada, y tuvo un Ifijo
llamado Jerónimo de Morales, al que elogia su tío Ambrosio de Morales por su ingenio, litera-
tura y gusto por !as antigüedades.»
466
REVISTA DE ARCHITOS
muy corrida y mui medida,
fatigada y desabrida,
con cuidado y con calor. .
No tengo cosa mejor
que alegrarme
pueda vn rato y consolarme
como pensar cada vn hora
que mi Dios tiene de darme
buena dicha, y aun curarme
de su mano a mi señora.
Y al passo que ella mejora
la veré
presto sana, y botaré
esse camino adelante
donde nunca parare,
y el passo que lleuaré
qual no lleuó caminante.
Dromedario ni elephante
ni galera
ni aue ninguna ligera
es parte para alcanzarme
el rato que me echen fuera,
poblada mí faltriquera
de cosas con que holgarme.
Pienso como recrearme
en llegando,
aun en las calles hablando
al platero y al barbero,
y agora me esto ensanchando
de uer que se alegra cuando
me ue el sastre y tauernero.
Contenplo el apeadero
desseado
desa cassa, tan mi amado,
para primera visita,
y el rato reguzijado
del muchacho apresurado
que entra con bullizio y grita.
Ymagino que infinita
bonetada
me sera offrecida y dada,
y el preguntar inportuno
de quando fue la llegada
y como fue en la jornada,
repetido de vno en vno.
, Con esto me desayuno
estos días,
con estas aue triarías
dispierto cada mañana,
desto son mis letanías,
mi ñesta, sueño y folias,
y mi salud tanbien sana.
Esto me esfuerza la gana
de seruir,
esto me estorua el morir
con desseo dessa tierra,
y el esperar de partir
para gozar y viuir
con las frutas de la sierra.
Nueuas de acá son de guerra
y de alarde;
hizose ayer en la tarde
de los de pie y de cauallo,
y tal que assi Dios me guarde
que la cabera me arde
de risa en solo pensallo.
Querría saber contallo
con buen tiento;
lan^a que en el prendimiento
se hallo de Jesu Xpo.,
que perdió en el huerto el cuento
y de mas años que el uiento,
en este alarde se a visto;
La Rodela de Calisto
pareció,
y en esta muestra salió
toda hecha mil pedamos
con el gran golpe que dio
quando del muro cayó
mal pegados sus retazos.
Las vallestas como ma^os
sus cureñas,
que creo que en sus reseñas
pudo Pelayo hallallas;
el virotazo que peñas
quebrara, y unas cigüeñas
son menester para armallas.
Pues <que diré de las mallas
y gorjales
y góceles infernales
y faldas tan monstruosas,
sino que los officíales
primeros de cosas tales
fabricaron tales cosas?
Vinieron luego espantosas
y pesadas
BIBLIOTECAS T MUSEOS
467
espingardas ya no vsadas
por ser mas para matar
á quien las lleua cargadas
que al que dan por las ijadas,
puesto que esté sin armar.
Estauan allí a la par
mal derechas
langas que dieron sospechas
de ser en horno tostadas
y que del calor contrechas
quedaron como vnas flechas
de abaxo arriba coruadas.
Llegaron apareadas
todas juntas
media dozena de puntas
de vejissimos lan9ones
que an seruido mas tras yuntas
que en hazer gentes difuntas
como sus primos chulones.
Mayores que calderones
parecieron
capacetones, que dieron
señas del Rey que rauió,
y juraron y d.xeron
donde y como se perdieron
quando España se perdió.
Hombre uvo que sacó
vn barbote
que fue del moro Ma90te
y de seis otros Mahomas,
forrado de chamelote,
el qual traia por mote:
hálleme en la de las Lomas.
No muy linpias de palomas
asomaron
vnas cora9as que armaron
al rey Tereso en Seuilla
y por herencia quedaron
a los que assi se llamaron
de este nonbre aqui en Montilla.
Truxo un sastre desta villa
la bauera
del fundador de Antequera,
que se la enbio Mahoma,
tan alta de delantera
que sube por la mollera
y la media espalda toma.
Y tras este luego assoma
vna honrrosa
coraza antigua, mohosa,
como argollas las heuillas,
mas pesada que vna losa,
que no siruio de otra cosa
sino de moler costillas.
Encima de vnas islillas
ui un gorjal
aforrado en correal
y mas ancho que vna sarga,
que se acuerda de Aníbal,
y vna pieza de naual
no se vio jamas tan larga.
Traya por sobre carga
vn garlón
vn valiente morrión
mayor que media tinaja,
y es pesebre de vn hacon
donde le echan vn montón
de ceuada y mucha paja.
Sacó por preciosa alhaja
vn infante
vn cuero de mal talante
con agujeros sin quento,
el dezia que era Dante;
y era assi que aun de adelante
d'ante del advenimiento.
Cabe este, luego al momento
ui salir
y mui de espacio venir
dos paueses, que en verdad
ose jurar sin mentir
que pudieran bien seruir
de puertas de vna ciudad.
Su mucho tiempo y edad
les quitó
las pinturas, y raxó
por mil partes la madera,
que encalada se quedó
y dentro y fuera dexó
todos los neruios de fuera.
Truxo tras esta hilera
vn ginete
vn peda90 de gogete
de tanta grandeza y tal
que en el tienpo de Isopete
468
REVISTA DE ARCHIVOS
le partieron entre siete
y aqueste pesó un quintal.
Su cintura desigual
rodeaua
vna falda que igualaua
con la de la grande Elena,
y del cauallo arrastraua
tanta malla que bastaua
a cubrir vna ballena.
Sillaza que no fue llena
con arzones
como grandes paredones
uide a cauallo venir
con anchazos cstribones
mas largos que callejones,
muy roto ya su vestir.
Yo prometo y se dezir
que medida
con bra^a y media tendida
sobrara harta cora9a
de yerto pretal guarnida
con floxa cincha ceñida
que peleo en la de Ba9a.
No parecía en la pla9a
quien venia
dentro, ni quien la regia,
sino solo por los lados
y aun el uno se encubria
con adarga que traya
de cercos desbaratados.
Es mas vieja que los hados
ni las hadas;
fue hecha de las hijadas
del primer toro vermejo
que Dios crio en las bacaJas;
traya borlas peladas
y por curtir el pellejo.
También allegó vn añejo
coselete
sin quixote y brazalete,
ni se acuerda si lo tuuo,
que después de Guadalete
siruio gran tienpo a un ginete
que en Sierra Morena anduuo.
Con aquestas cosas uvo
mucha gente
muy lucida y diligente,
bien vestida infantería
concertada buenamente,
tan buena como al presente
tiene nuestra Andaluzia.
Con harta arcabuzeria
y escopetas,
picas, langas y ginetas
y otras armas enastadas
y galanas ^eladetas
rodelas verdes y prietas
de azero fino y doradas.
Mil cal9as acuchilladas
de colores,
buen recaudo de atan bo res
y lo mesmo de vandera;
corrían los derredores
guardando sus regidores
los ginetes por defuera.
De aquesta mesma manera
salirian
los de Cordoua, y trayrian
sus ciertas antiguallonas
de que mucho se reyrian,
y con plazer gustarían
de mil talles de personas.
Ya están mis manos haronas
y cansadas,
como mal v nunca usadas
a tener tal exercicio
de escreuir cartas trobadas,
sino en prosa y mal notadas
con las priessas de mi officio.
Por lo qual qualquiera vicio
del osar
ponerme a devanear
y estas cosas escreuir
para burlar y holgar,
se me puede perdonar
y a buen fin atribuir.
Agora no puedo ir
ni podré,
con salud que Dios nos dé,
hasta que corran canales
V el avre mas frió esté,
que entonces es tienpo que
abreuia y sana los males.
Solo el buen Doctor Morales
acertaua
a dar salud, y acortaua
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
469
qualesquier largas ciciones,
y con lodo se cansaua
y gruñía y se enfadaua
hasta ver grandes turbiones.
Libre y guarde de passiones
y de penas
a mis dos señoras buenas
Dios, y su illustre persona,
con dos pares de dozenas
de hijos que tengan llenas
aun las casas del almona.
Por la copia,
M. S. V S.
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Be gallinas (7 bxlb concomitancias). 114 impresos y g manuscriros presenta-
dos en la Exposición Internacional de Avicultura (*) por el Conde de las Navas,
Autor de este Catálogo.— (Colofón): Año de MCMII, en la Oficina tip. Ducazcal,
Madrid.— 8.° prol., XIII-87 págs.
Solamente bajo el punto de vista bibliográfico estudiaré este libro, pues como
estoy muy lejos de ser alectruonojilo y menos aun alectrnonosofo, á lo sumo tengo
ligeras y confusas noticias del importante papel que en la historia han desempeñado
los gallos, las gallinas y sus concomitancias; cuales fueron el huevo de donde sacó
Brahma el universo; el huevo del cual nació Elena y con ella la futura cresta de
Menelao; los pollos sagrados de los romanos; aquellos capones que tiró al agua
C|iyo Mario porque no querían comer trigo; el gallo que ofreció Sócrates al
rrjorir; el gallo de Morón que echó Diógenes en las aulas platónicas; el gallo
en que transmigró el alma de Pitágoras y que inspiró á Luciano su conocido
Diá ogo; el gallo que recordó á San Pedro sus tres negaciones, el gallo del Co-
rán y el huevo de Colón. El libro del Sr. Conde de las Navas, además de ser útil
sobre toda ponderación á cuantos se dedican á la cría de gallinas y mejora de sus
razas, es un modelo de bibliografías por la minuciosidad y exactitud con que se
describen los impresos y manuscritos. Para determinar el tamaño de los libros em-
plea un sistema ingenioso que ya presentó al Congreso bibliográfico internacional
celebrado en Bruselas en el año 1897 y acerca del cual publicó un artículo en esta
Revista ». Consiste dicho método en señalar gráficamente las dimensiones del
libro, tanto de la caja, como los totales y el número de líneas, datos que se apun-
tan en el centro y lados de un pequeño recuadro; con lo cual vemos al momento
si el libro es una de esas publicaciones francesas en que casi todo se reduce á már-
genes ó uno de esos libros españoles de provincia, amazacotados y de forma cua-
drangular, modelos de pésimo gusto tipográfico. Otra ventaja ofrece este sistema,
y es individualizar el libro que se describe, cosa muy conveniente en las bibliote-
cas públicas, pues no es probable que dos ejemplares de la misma ob^a se hayan
recortado igualmente en la encuademación. Viene á ser, pues, esta descripción en
bibliogr'^.fía, lo que es la antropometría aplicada á la identificación de los delin-
cuentes, y es de lamentar que el Congreso internacional de Bruselas no lo reco-
mendase con interés, sin duda por la preocupación con que muchos de los sabios
extranjeros miran las cosas de España.
M. S. Y S.
* Celebrada en Madrid y Mayo de 1902.
I Indicación acerca del tamaño de los libros (Revista de Archivos, año 1898; pi^^s. 176 á 179).
470 REVISTA DE ARCHIVOS
Apuntes paa» la Xüitaria del Fuente del Castro, por D. Ramón Alvare z
DE LA Braña. — León, Imp. Hemeterio Garcia Pérez, 1902. — 8.*, 314 págs.
El asunto de este libro es más vasto de lo que indica su título, pues los dato s
referentes al Puente del Ca^ro ocupan solo una pequeña parte. En el resto se re*
íiere la Historia de León, con sus célebres episodios, como su destrucción por Al-
manzor; también la condición social y jurídica de los judíos leoneses y aun la de to-
dos los castellanos. Las fuentes que ha utilizado principalmente el Sr. Braña son
algunos documentos del archivo legionense y las consat>idas obras de Dozy, D. José
Amador de los Ríos y La España Sagrada. Es de aplaudir la iniciativa del Sr. Bra-
ña al reunir materiales para una Historia completa de León, pues como dice muy
bien, la Crónica del Sr. García de la Fóz «carece de valor histórico, y sus páginas
contienen porción de errores.»
M. S. Y S,
Soeqnejo liistórico docnmeutal de la «G-aceta de Kadrid», por D. Juan
PÉREZ DE GuzMÁN Y Gallo. — Madrid. Suc. de Minuesa de los Ríos, 1902. — 8.*,
248 págs.
A las muchas personas reñidas con la erudición por inconscientes antipatías les
parecerá imposible que la historia de la Gaceta de Madrid pueda constituir un li»
bro muy interesante. Y, sin embargo, tal ha sabido hacerle el Sr. Pérez de Guz-
mán, que con su vasta erudición, su práctica para la busca y utilización de docu*
mentes, su incansable actividad y su flexible ingenio ha podido tratar cumplida-
mente tantos y tan diferentes puntos de la historia de España, escribiendo á veces,
en el tiempo que apenas nos hubiera bastado á muchos para redactar un artículo,
libros documentados en que los asuntos más áridos tienen intensidad de vida y
fuerza de color.
Examinando en los cartularios, privilegios y cartas reales y otros documentos
desde el siglo x, la mención de hechos históricos, observa luego en crónicas, rela-
-ciones de sucesos, avisos y cartas particulares las modificaciones experimentadas
por eSc necesidad que tiene su fundamento en la solidaridad humana, de conocer
el hecho no presenciado ó de dar conocimiento del que se presenció.
Fijados los orígenes, busca con más fortuna que otros investigadores tan afor-
tunados como Fernández Guerra, Gayangos y Sancho Rayón, cuál fué el primer
número de la Gaceta de la Corte (1621), hallándole en ejemplar único en la Colec-
ción Salazar entre los papeles de Andrés Almansa de Mendoza, de quien da curio-
sas noticias, como del verdadero padre del periodismo en la corte, y el mejor defini-
dor de la gacetilla honrada cuando dice: — «Kste modo de escribir... sin faltar á la
verdad de los sucesos y sin daño de nadie... da un alivio á los deseos de los ausen-
tes de la Corte para que pasen las horas con menos ocio... sin obligar á creerlo,
pues ni yo escribo más que lo que oigo, ni ello tiene fuerza de ley ó pragmática
que no pue Je dudarse ó contradecirse.^^
Tras las efímeras Gacetas de D. Antonio Hurtado de Mendoza vienen las que
ya con más regularidad redacta el secretario alemán de D. Juan de .Austria, Fabro
Bremundan (1660), y de las que arranca la colección completa comprensiva de
-cuatro siglos que conserva la Biblioteca Nacional.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 47 1
Al seguir luego dia por día las vicisitudes de la Gaceta, el Sr. Pérez de Guzmán
nos hace asistir con creciente interés al desarrollo del periodismo en que se reñeja
nuestra accidentada historia en los últimos siglos^ y con la curiosa intervención
personal de los Reyes en la redacción de algunos documentos de la Gaceta, nos pre-
senta no menos curiosos escritos, hasta hoy inéditos, de hombres como Campo»
manes ó Quintana, ó estados de productos y gastos de la empresa, intrigas de su-
bastas, el interesante desfile por la redacción del periódico ofícial de casi todas las
notabilidades que en política, en literatura, en artes, produjo España, y todo ello^
y á pesar de la forzada serie cronológica, sin pedantería y con amena narración que
obliga á leer hasta el fín.
Por último, en los Apéndices se inserta una serie completísima de documentos
oficiales relativos á la Gaceta desde 1690 á 1886 con otros de índole literaria en que
pueden verse las tentativas hechas hasta hoy por Fernández Guerra, nuestro com«
pañero Hartzenbuch y Ossorio Bernard para llevar á cabo una empresa cuya bri-
llante ejecución estaba reservada al Sr. Pérez de Guzmán.
A. P. Y M.
VARIEDADES
ESPAÑA.— Albacete. En losj««go« florales celebrados la noche del 17 de
Septiembre en el Teatro del Circo, obtuvo nuestro compañero D. Silvio Quílez
Cano el premio del tema décimo Influencia social de los Circuios de recreo; si son
convenientes y fines que deben cumplir, y el accésit del decimosexto por un Cuento
describiendo costumbres de Albacete. — pr.
Barcelona. Han sido nombrados correspondientes de la Baal Academia d»
Buenas Ijetras, en Tarragona, nuestros compañeros D. Ángel del Arco y Mo-
linero y D. Eduardo González Hurtebise.— pr.
Madrid. La Gaceta de Madrid del 14 del corriente publica el fallo dictado por
la Baal academia Española para premiar las obras presentadas al concurso
abierto en el mes de Febrero de 1900 de que dimos cuenta. Entre las obras presenta-
das para el primer tema ha declarado desierto el premio y adjudicado un accésit á
nuestro ilustrado colaborador y correspondiente en Córdoba D. Rafael Ramírez oe
Arellano por un estudio acerca de Juan Rufo, jurado de Córdoba. Ha adjudicado
el premio del segundo tema á la obra de D. Víctor Fernández Llera y declarado
desierto el accésit para las demás, y en el tercer tema ha dado el premio á la única,
presentada, su autor D. Juan LuisEsTELRicH.=Nuestro compañero D. Ignacio Cal-
vo ha publicado en La Época varios artículos sobre el Archivo de Trujillo, publi-
cando el testamento de Pizarro, algunas cartas contestación á otras reales, etc., et-
cétera.==La noche del sábado 20 del actual verificóse en el teatro de Apolo con lison-
jero éxito el estreno de La Tenta ds Don Quijote, comedia lírica en un acto, ori-
ginal de D. Carlos Fernández Shaw, música del maestro CHAPÍ.=«Continúa sus
expediciones la Sociedad de EzcnrsioiLee militares, fundada ha poco.=Han
sido nombrados Gobernadores civiles de las provincias de Alicante y Guadalajara
nuestros compañeros D. Agustín Bullón de la Torre y D. Juan Menéndez Pidal, to«
mundo posesión de sus nuevos cargos con fecha 12 y i5 del presente mes respecti»
vamente.=Se ha encargado de la Secretaría particular del señor Ministro de Hacien-
472 REVISTA DE ARCHIVOS
da nuestro compañero D. Manuel Márquez de la Plata y Alcocer. — Han cesado
respectivamente en la Secretaría general del Gobierno civil de Madrid y en la par-
ticular del señor Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes, nuestros compañe-
ros D. Benedicto Antequera y D. Manuel Brocas y Gómez. =E1 i5del mismo falle-
ció el notable artista, arquitecto, pintor y dibujante D. Arturo Mélida y Alinari. — pr.
Tarragona, El día ii del corriente mes celebró la Sociedad Arqueológica ta-
rraconense la sesión anual reglamentaria. En ella leyó una disertación acerca de
El arle tipográfico en Tarragona durante los siglos XV y XVI nuestro compa-
ñero D. Eduardo González Hurtebise, jefe de aquella Biblioteca provincia!. En él,
aparte del estudio critico que hizo de los primeros incunables tarraconenses, dio
cuenta nuestro compañero del contrato, por él descubierto, para la impresión del
Misal de 1499 entre Juan Rosembach y el cabildo de la archidiócesis, y de dos in-
cunables más, también desconocidos, el Breviario y el Diurnai del mismo tipó-
grafo.—Aquella corporación científica ha nombrado socios honorarios á D. Ángel
del Arco, jefe del Museo Arqueológico y á dicho Sr. González rturtebise. — pr.
Valladolid.' El 20 de Diciembre ha aparecido en Valladolid la revista decenal
España Nueva, de carácter enciclopédico. Redacción y administración, Portuga-
Itt?, 2: 8 pesetas anuales. =Se acaba de constituir una Sociedad de XSxcnrsionea
para el detenido estudio de los monumentos castellanos. Entre los firmantes de la
circular figura nuestro compañero D. Luis Pérez Rubín, Jefe del Museo Arqueoló-
\Azo de aquella ciudad. — pr.
Zaragoza, En la Gaceta de Madrid de 18 del corriente se publican las convo-
catorias á concursos literarios que la ciudad de Zaragoza anuncia por delegación
expresa del Felibrige Latin, de Montpellier, y de la Litterarische Gesellschaft de
Colonia. El concurso de Montpellier es para celebrar en prosa ó en verso la me-
moria del rey D. Jaime I, terminando el plazo este mismo año 1902. Colonia ha se-
ñalado para el premio Zaragoza de 1903, consistente en una pluma de oro el tema:
Cómo ha transcendido el germanismo á la música española: hay que enviar los tra-
bajos antes del i.° de Abril de 1908 al Secretario del Ayuntamiento de Zaragoza, re-
dactados en cualquiera lengua española.=En la Gaceta de Madrid fecha 29 del
actual se publica la convocatoria á los Juegos florales que han de celebrarse en
Zaragoza el mes de Octubre de igoS. — pr.
INGLATERRA. El rey Eduardo Vil ha autorizado al hispanófilo Mr. Martín
Hume para aceptar y usar las insignias de Comendador de la Orden de Isabel la
Católica que le ha conferido España recientemente.=En la pasta de un libro en 8.*
impreso en Italia en 1 536, ha encontrado Mr. Voynich, en Soho Square según se ha
visto ya en nuestra Revista, un mapa-mundi en dos hemisferios polares con radio
de 179 milímetros. M. Ravenstein juzga que el autor es español y que ejecutó su
obra inmediatamente después de la llegada de Sebastián Elcano á Sanlúcar de
Barrameda en 6 de Septiembre de 1622, pues en una inscripción referente al rey de
Etiopía se le llama el Preste Juan y el espacio vacío comprendido entre los dos
emisferios lleva bosquejado el Estrecho de Magallanes con una inscripción donde se
lee: Vittoria Haec prima navis quce ad Hisp.... [Hispaniam] venit, mense Septeni'
bris anno 1 5 22, Xhr die- VI, Laao Victoria fué una de las cinco que constituye-
ron la expedición de Magallanes. La letra de esta inscripción es idéntica á las del resto
que figuran en el mapa. Este está hecho por el sistema de proyecciones polares
equidistantes, sistema que venia atribuido á Mercator desde 1569 y que resulla ahora
invento de un español más de cuarenta años antes. — pr.
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 478
Por mediación de la señora doña Emilia de Gayangos, el Sr. William Ark-
vvright, agradecí Jo á la acogida que tuvo en nuestra Biblioteca cuando realizó sus
estudios, ha regalado un ejemplar (núm. i3i) de su espléndida obra The Pointer
and his predecessors, An illustrated History of the Pointing Dog from the ear-
liest Times. London. Arthur L. Humphreys. 1932. 287 págs. más 3g láminas (aguas
fuertes). 4.° doble.
En el texto se copian, traducidos al inglés, largos trozos de los Diálogos de la
montería, y abundan las citas y alusiones á España, de donde sostiene el autor
como tesis que desciende la estimada casta de perros aquí llamados pachones.
Para las Bibliotecas de recursos tan escasos como los nuestros sería una com-
pensación providencial que el ejemplo del Sr. Arkwright, como hace poco el del
Sr. General de Be/lié y el de nuestro compatriota Sr. ¡barra, tuviese más imita-
dores.
CRÓNICA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
Kuaeo Arqueológico FroTÍucial de Cádiz.
Objetos ingresados en el Establecimiento durante el primer trimestre
del corriente año de igo2.
Número i. — Medalla de proclamaciones. — Menor edad de Isabel lí. — Cádiz i833.
— Anv. Esc. pequeño de las armas reales de España, timbrado de corona. — Ley.:
ELISABET * II * D * G * HISPANIARVM * REGINA * — Rev. Hércules de pie' y
de frente con la piel del león de Nemea, sujetando por las mele.ias otros dos leones,
uno con cada mano; á los lados las columnas rodeadas de cintas que contienen la
inscripción NON PLUS ULTRA y en el suelo á la izquierda la clava. — Ley.:
PROCLAMATA • GADIBVS • XIX • NOV • ANNO • MDCCCXXXIII. Anv. y Rev.
con gráfilas de líneas. — Plata. — Mide 25 milímetros de diámetro.
. N.° 2. — Moneda de la República Romana. — Familia Cassia. — Anv. Cabeza á la
derecha de la Diosa Roma con el casco alado; detrás el signo * y urna de votos.
Rev. C. CASSI. ROMA. (Caius Cassius. Roma.) La Libertad guiando una cuadri-
ga al galope hacia la derecha. — Dénario. — Arg. — Módulo 19 milímetros.
• N.° 3.— Medalla personal.— Anv. Busto á la derecha.— Ley. EL DUQUE DE
RIVAS.— Rev. En el campo: Lira y atributos.— En el exergo: NACIÓ EN COR-
DOBA,-X MARZO-ANO MDCCXCI.— Anv. y Rev. gráfilas de líneas (AE.— Mide
45 milímetros).
N.° 4. — Moneda imperial romana. — Valente (Flavio) Anv. Cabeza del emperador
laureada hacia la derecha. — Ley.: D. N. VALENS. P. F. AVG. (Dominús Noster
Valens Pius Félix Augustus.) Rev. Victoria con láurea en la mano derecha y pal-
ma en la izquierda. — Ley. muy borrosa. — SECVRITAS REIPVBLICAE. — Exergo.
—Marca S. M. N. B. (Societas Mercatorum Narbonensis. Secunda.) AE. Año 363
de J. C. — Módulo 17 milímetros.
N.** 5. — Moneda imperial romana. — Adriano (Publio Aelio.) — Anv. Cabeza del
emperador hacia la derecha.— Ley. muy borrosa. Parece ser, HADRIANVS. AVC.
474 REVISTA DE ARCHIVOS
eos III P. P. — Rev. Figura de mujer sentada. Muy borrosa como la ley. AE-
GIPTOS. S. C— Año 122 de J. C. AE. Módulo 28 milímetros.— Esta y la anterior
Proceden de Itálica.
N.* 6. — Moneda de Felipe III. — 1600. — AE. III. Conservación. — Resellada.
N.* 7. — Moneda de Felipe IV. — 1662. — AE. IV. Conservación. — 16 maravedís.
N.* 8. — Medalla Conmemorativa. — Casamiento de Fernando VII y su segunda
mujer María Isabel Francisca de Braganza, hija segunda del príncipe D. Juan. —
Cádiz 1 816. — Anv. Bustos acolados de los cónyuges mirando á la derecha; ei de
Fernando coronado de laurel.— Ley.: REX FERDINANDVS ET ELISABET
AVGVSTI CATHOLIQ. — Rev. — Hércules de pie y de frente, sujetando por las
melenas dos leones, uno con cada ipano; á los lados las columnas con cintas en
kis que se lee, NON PLVS VLTRA.— Exergo: HISP. ET LVSITAN • FOEDVS-
PERPET-AVGVSTO CON-NVBIO GADIBVS- ♦ MDCCCXVI * Ley. alrededor^
— SVPER MVROS TVOS CONSTITVI CVSTODES. ISAI- 62. (AE. Mide 35 mi-
límetros.— I.* Conservación.)
N.^9. — Medalla conmemorativa. — Casamiento de Alfonso XII con su segunda
mujer María Cristina. — Madrid. — 1879. — Anv. Bustos acolados de los cónyuges mi-
rando hacia la derecha.— Ley. ALFONSO XII Y MARÍA CRISTINA.— Debajo del
cuello del monarca la firma del grabador V. GONZÁLEZ. — Gráfílas de puntos. —
Rev. Dos esc. con las armas reales de España y Austria, bajo la corona real de Es-
paña; palma en el centro y cinta ondeante con la inscripción, EL 29 DE NOVIEM-
BRE de 1879.— Gráfila de puntos.— Ley. en la parte superior, REYES DE ESPA-
ÑA.—En el exergo: RECUERDO I>E SU UNION.— AE. Mide 5o milímetros.
N.° 10. — Medella extranjera. — Serie francesa. — Conmemorativa del segundo ani-
versario de la toma de la Bastilla. — Anv. — Ovalo en el campo, en el que se ve sen-
tada en alto á la izquierda á una matrona con casco romano, que presenta una
tabla con inscripción ininteligible á jefes y soldados que, delante de ella, extienden
la mano derecha, en señal de juramento.— Ley. En la parte superior PACTE
FEDERATIF. — A los lados: VIVRE LIBRES-OU MOURIR.— En el exergo: 14
JUILLET. 1790. — Más abajo del asiento de la matrona el nombre del grabador
DUPRE. F.— Rev. En el campo en seis renglones MEDAILLE QUI SE-VEND
5-SOLS A-PARIS CHEZ MONERON-PATENTE-L'AN IV DE LA-LIBERTÉ.
— En la parte superior, REVOLUTION FRANCAISE. En el exergo: 1792. — Anv.
y Rev. gráfilas de puntos. — AE. Mide 40 milímetros.
N.° II. — Medalla extranjera. — Serie portuguesa. — Reinado de José I de Por-
tugal.— Anv. — En el campo, bajo corona real y sencilla orla circular de puntos en
dos líneas, XL-1573 Ley. alrededor lOSEPHUS • I • D-G REX • P • ET DE GUI-
ÑE/E.— Rev.— Esfera armilar cruzada diagonalmente de izquierda á derecha por
faja ó banda.— Ley. alrededor: CIRCUMIT • ORBEM -PECUNIA - TOTUM.-«
Anv. Rev. gráfilas de puntos. — AE. — Mide 40 milímetros.
N.** 12. — Medalla conmemorativa. — Exposición regional de Cádiz de 1879. —
Anv. Sobre base rodeada de guirnalda de flores con atributos de ciencias y artes»
las dos columnas de Hércules partidas y con cintas donde se lee PLUS-ULTRA. —
Entre ellas el león español tendido y encima, sobre manto, un libro abierto con la
inscripción ILUSTRA -FOMENTA-Y-PREMIA. — Una corona luminosa de laurel,
termina la alegoría.— Ley.: SOCIEDAD ECONÓMICA GADITANA DE AMIGOS
DEL país. — En el exergo, bajo corona real, Las iniciales de Carlos UL— Rev. Esc.
de España y Cádiz bajo corona real luminosa. Alrededor ocho esc. de poblaciones
BIBLIOTECAS Y MUSE3S 476
españolas, entre las que se ven los*de Almería, Córdoba, Grana. la. Jaén, Málaga y
Sevilla.— Encima: EXPOSICIÓN REGIONAL. 1879. Anv. >' Rev. gráfilas de línea?.
—Metal plateado.— Mide 5o milímetros.— En el anv. la firma del grabador J. GA-
LLARDO.
N.° 1 3. — Medalla Conmemorativa. — Promulgación de Constituciones.— Resta-
blecimiento en 1820 de la Constitución de! año 1812. — Anv. Busto de Fernando VII
á la izquierda coronado de laure'. — Ley. alrededor. — FERNANDO VII POR
LA G. DE DIOS Y LA CONST. DE LA MON. REY DE LAS ESPAÑAS Y DE
LAS YNDs . — Rev. Matrona de pie sosteniendo con la mano izquierda el esc. de
España y la lanza y descubriendo con la derecha la lápida de la Constitución; en
ella se lee: CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA.—
Debajo la balanza de la justicia.— Alrededor: RESTABLECIDA POR LA SABIDU-
RÍA DEL REY Y LA CONSTANCIA DE LA NACIÓN.— Exergo: 7 DE MARZO
1820. — AE. Mide 55 milímetros.
N.° 14. — Medalla de proclamaciones.— Proclamación de D. Fernaudo VII. — Ma-
drid 1808.— Anv. Esc. oval con corona cuartelado de castillo y león y escuson con
las tres flores de lis de las armas del rey; está rodeado con el Toisón. — Ley. FER-
DIN-VII . D . C . HISP • ET • IND • REX. Rev. Monograma de F3 inicialei del
nombre del rey; en el centro, VII; encima, estrella radiante y en los dos lados dos
ramas de laurel unidas por debajo. Ley. ACCLAM- AVGVSTA. MATR- 24- AVG
• 1808. — Anv. y rev. con gráfilas de pequeñas líneas. — Arg. — Mide i5 milí-
metros.
N.° 1 5. — Medalla de proclamaciones.— Menor edad de Isabel II.* — Cádiz.— 1 833.
Igual en todo á la descrita en el núm. i.
N.° 16. — Medalla de proclamaciones. — Mayor edad de Isabel II.* — Cádiz, 1843. —
Anv. En el campo, la inscripción en dos líneas rodeadas de luz, ISABEL-II. —
Ley. REINA CONSTITUCIONAL DE ESPAÑA.— Rev. Ley. PROCLAMADA EN
CÁDIZ A i.° DE DICIE. — Ocupa el campo una corona de laurel y dentro el año
de la proclamación 1843. Anv. y Rev. con gráfilas femiculares. — AE. mide 25
milímetros.
N.° 17. — Medalla conmemorativa. — Serie francesa. — Academias y Corporacio-
nes Científicas y Literarias. Anv. En el campo, bajo corona condal, broquel con
fondo de oro en el que un oso y un lobo levant idos, sostienen escudete abroque-
lado donde campea flor de lis de oro en fondo azur. Exergo: BARRE FECIT. —
Rev. En el campo, dentro de corona de laurel, rematada en estrella de cinco pun-
tas, ley. en cuatro líneas: SOCIETÉ-DES-SCIENCES et LETRES-DE-LOI-
RET CHER. — Am. y rev. con gráfilas de dos líneas.— Argent.— En el canto, gra
bado ARGENT.— Mide 35 milímetros.
N.° 18. — Moneda de Felipe V.— 1738.— (Argent.— Dos reales.)
N.° 19. — Moneda imperial romana. — Cayo Flavio Valerio Liciniano Licinio
(Licinio hijo). Anv. Busto á la izquierda cubierto con gálea, llevando sobre el
hombro el hasta con la derecha y embrazado con la izquierda el escudo. — Ley.
D.N.VAL.LICIN.LICINIUS NOB.C. Rev. Júpiter desnudo, de pie y de frente ha-
cia la izquierda, teniendo en la derecha el lábaro y en la otra mano una Victorilla
que le corona con la mano izquierda y lleva un cetro en la derecha. A los pies un
águila elevando una láurea en el pico levantado; al lado derecho un cautivo sen-
tado; encima, en dos líneas, X-IIIa— Ley. lOVI CONSERVATORI. Exergo S. M.
KA. (Societas Mercatorum Kartaginensis Prima). Pequeño AE. — Hallado en los
3.* ÉPOCA.— TOMO VII. 32
476 REVISTA DE ARCHIVOS
cimientos del Hospital Mora. — Buena conservación.— Corresponde al año Sij
de J. C.
N.° 20.— Moneda imperial romana.— Tito Aelio Antonino Pió. Anv. Cabeza
del emperador laureada á la derecha.-Ley.— ANTONINVS AVG PIVS P. P. TR.
P. XXII.— Rev. Figura sacrificando.— Ley. VOTA SVSCEPTA DEC. III.— Exergo:
COS. IV.— A los lados de la figura S. C— Mediano AE.— Es del año i58 de J. C.
— Conservación regular; algo borrosa la leyenda.
N.® 21.— Moneda imperial romana.— Constante I (Flavio Julio). — Anv.: Cabeza
del emperador laureada á la derecha.-Ley.: CONSTANS. P. F. AVG.— Rev.: Dos
Victorias aladas llevando sertas ó guirnaldas; en el centro del campo, P.— Ley.:
VICTORIAS. D. D. AVGC. QNN.— Exergo: T. R. P. I.— (Mínimo AE.— Es del
año 345 de J. C.) Conservación regular.
N.® 22.— Medalla conmemorativa. Serie inglesa.— Almirante Vernón. — Anv.:
Busto de medio cuerpo del Almirante, de frente, con casaca y espada, bastón en la
izquierda y la mano derecha extendida. — Ley.: THE • BRITISH • GLORY • RE-
VOY . D • BY • ADMIRAL • VERNON. (Gloria reconocida de los ingleses al Almi-
rante Vernón). — Rev. Bahía ó ensenada de Cartagena de Indias, con tres fuertes,
dos naves y en el fondo la ciudad. Delante, la flota, de seis carabelas del Almiran-
te Vernón . Ley . : HE • TOOK • PORTO-BELLO • WITH • SIX • SHIPS-ONLY .
(El, tomó á Porto-Bello solo con seis buques.)— Exergo: NOV-22- 1739. —Anverso
y reverso gráfilas de una sola línea. (AE. Mide 40 milímetros.)
N.° 23. — Epigrafía romana. Fragmento de lápida sepulcral encontrado á metro
y medio de profundidad al hacer excavaciones para plantar árboles en la finca de
Ntrá. Sra. de las Mercedes, propiedad de D. Lorenzo La-Cave, padre del donante,
y marqués de Fiel Pérez Calixto. Fué hallado el día 17 de Noviembre de 1900, no
habiéndse encontrado hasta el día ningún otro resto en dicho lugar, situado en el
barrio de San Severiano. (Extramuros de Cádiz). Letras del siglo i.° Puntos trian-
gulares:
Ave |P(ubl¡us) Anton¡u?ls P(ublii) f(ilius) Ga-
l(eria [AntuUu.^ls aed(ilicia) [po(testate) IIII vir],
sacer(dosy, [an(norum) L] XIII, [h(ic) s(itus)]
íAVE i e(st).
^'^^J2^}V\^r'f Jl\S^^ ' Bien hayas! Publio Antonio Antullo, hijo de
ANTVLLrlVS • AhD . / r» ur j 1 * u i'^ 1 • .x •
PO • IIII VI \^ • SACEr \ f^^^"^' ^^ ^^ ^'"'^^ Galena, cuatórviro con potes-
tad edilicra, sacerdote, de edad de 63 años, aquí
yace.
Dimensiones, o'?.y de long. por o*23 de mayor
latitud. Publicada en el Boletín de la Real Aca-
demia de la Historia, xl-353.
N.° 24.— Medalla militar española.— Voluntarios de Cuba.— 1882.— Anv. Busto
del Rey D. Alfonso XII á la izquierda dentro de círculo.— Ley.: ALFONSO XII A
LOS VOLUNTARIOS DE CUBA 1.882.— Rev. En el campo, en tres líneas, CONS-
TANCIA— PATRIOTISMO— ABNEGACIÓN.— Anv. y rev. con gráficas de una
sola línea.— Argent. — Mide 25 milímetros.— Esta medalla está adherida á cuatro flo-
res de lis, en forma de cruz y sujeta por una anilla á cinta de seda de colores na-
cionales, la cual se halla sujeta por un pasador de plata con la inscripción, 10
AÑOS DE SERVICIO y pende de un imperdible para ser colgada.
ANLX\C III
H . S\ E •
1
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 477
N.® 25. — Medalía extranjeta^-^haliana. — Serte Pontifícia. — León XIIÍ.— Anv.-^
Busto del papa á la izquierda.— Ley.: LEO - XIII • PONT.— MAX • ANNO • IIL—
Exergo, nombre del grabador, F. BI ANCHI. — En el bordado del traje. PAX.— Rev.
Santo Tomás de Aquino de pie y de frente, en medio de dos figuras que represen,
tan la fe y la revelación.— Ley.: THOMAE • AQVIN DOCTRLNA - IN PRISTI-
NVM . DECVS • RESTITVTA. Exergo, en tres líneas: RENOVATVM • DIVINAE
— HVMANAEQ • SCIENTIAE— FOEDVS.— Anv. y rev. con gráfilas de una sola
Jínea. — AE. — Mide 46 milímetros.
N.** 26. — Cañón de escopeta de pistón. — Long. o'go. — Diámetro de la boca 0*02.
— Adornos y ley. con incrustaciones de oro.— EN CADIZ-FRANCISCO LOPEZ-
AÑO DE 1770. — Borroso el apellido del fabricante. — 2.* conservación.
N.® 27. — Plano de Cádiz en 181 1. — Papel rectangular de 0*87 de long. por o*3i
-de altura. Mal estado de conservación. — Explicación del plano. Hoja rectangular
■de papel de 0*27 de long. por 0*37 de altura. Mal estado.
N.® 28. — Medalla conmemorativa. — Viajes de reyes príncipes, etc. — Viaje de Isa^
bel II y familia real á Jerez de la Frontera. — Anv. Esc. de Jerez de la Frontera co-
ronado.—Rev. en seis líneas.— A— SS. MM. Y AA. RR.— EN SU VISITA A LA-
CIUDAD DE JEREZ— DE LA FRONTERA— 1862.— (AE. mide 24 milímetros).
N.* 2g, — Moneda de Fernando Vi. — Serie Mejicana. — Anv. — Esc. real de Espa-
ña coronado y cuartelado de castillos y leones, con escusón con las tres flores de
lis.— Ley.: • FERD • VI • D • G • HISP • ET • IND • R — A las lados del esc. rÍ
— Rev. Bajo corona real ambos mundos; á los lados las columnas de Hércules con
<:intas y la inscripción PLVS VLTRA.— Ley. alrededor: VTRA QUE VNUM.—
Exergo, marca de la zeca de Méjico y la fecha de acuñación M • 1753 • M. — Esta
moneda se halla horadada por la parte superior, como para servir de colgante. —
Argent. — Módulo 20 milímetros. — Anv. y rev. con gráfilas de pequeñas líneas.
N.® 3o. — Moneda de Fernando VI. — Serie Mejicana. — Igual á la precedente, sal-
vo la fecha de acuñación que es 1767. (Arg. — Buena conservación).
N.* 3i. — Moneda de la República Mexicana. — Ocho reales. — Anv. — Águila con
las alas extendidas llevando en el pico una serpiente que también sujeta con una
garra. — Ley.: REPÚBLICA MEXICANA. — A los lados interiores dos ramas de
laurel enlazadas. — Rev. Gorro frigio irradiando rayos luminosos con la ley. LI-
BERTAD.— Exergo: * 8R. G.a 1893. I. S. lo. D.s 20. G.s Anv. y rev. con gráfilas de
puntos. — I.* Conservación.
N.° 32. — Cuatro reales. — Igual al anterior, salvo la ley. del rev. que es, ♦ 4R.
Z.s 1844. Muy gastada. — Argent.
N.* 33. — Un cuarto de peso ó dos reales. — Igual á los anteriores, menos la ley.
del rev. que es ♦ 2R. G.^ 1847.
N.® 34. — Un octavo de peso ó real.— Igual á los anteriores, salvo la ley del rev.
que es: * i.R. Z.s 1842. — Muy borrosa. — Argent.
N.® 35. — Medio octavo de peso ó medio real.— Igual á los anteriores. La Ley«
donde se expresa el valor y año de acuñación ininteligibles. — Muy gastada.—
Argent.
N.® 36. — Id. id. — Anv. igual á los anteriores, salvo carecer de las ramas de laurel
enlazadas,* en el exergo, el año de acuñación, 1899. — Rev, en el campo y en dos lí-
neas 20-CENTAVOS. — Ley. superior: Z.» Z. 902.7. Exergo: dos ramas de laurel
unidas por la base.— Anv. y rev. con gráfilas de puntos. — Argent. — Buena con*
servación.
478 REVISTA DE ARCHIVOS
^N.® 37.— Id. id.— Diez centavos.— Anv. igual al anterior, fecha ininteligible.—
Rev. igual, salvo la cifra del campo que es 10 y las letras superiores, que son:
G.*»-R.— Gastada.— Plata.
N." 38.— Id. id.— Cinco centavos.- Anv. igual á los anteriores,* fecha 1890. —
Rev. igual, salvo la cifra 5 y la marca que es, M.° M.— Argent. — Buena con-
servación.
N.° 39.— Id. id.— Anv. Cabeza de mujer cubierta con el gorro frigio, hacia la iz-
quierda.—A los lados del exergo, M.'^-L.R —Rev. en el campo la cifra indicadora
del valor. Parece ser 1/4 —Ley.: REPÚBLICA MEXICANA.— Exergo: 1843.— Ar-
gén. Anv. y rev. con gráfilas de puntos. Algo gastada.
N.° 40. — Moneda del Imperio de México. — Anv. Busto del emperador á la dere-
cha.—Ley.: AVGVSTINVS DEI PROVIDENTIA.— Exergo, M. 1822. Rev. Águila
coronada con las alas extendidas, el pico vuelto á la derecha, posada con una ga-
rra en una rama y la otra garra en el aire. Ley.: I.-MEX. I • IMPERATOR CONS-
TITUT. Exergo: • M. Anv. y rev. con gráfilas de pequeñas líneas. — Argent.—
Buena conservación. — Módulo 16 milímetros.
N.° 41 . — Moneda de la República Mejicana. — Un centavo. — Anv. Dentro de orla
formada por dos ramas de laurel enlazadas por su base. I. — Rev. Trofeo militar.
— Ley. superior: REPÚBLICA MEXICANA. — Exergo, i883. — Anv. y rev. con grá-
filas de puntos. — Níquel. — Buena conservación.
N.° 42. — Anv.: Matrona sentada de frente llevando lanza en la izquierda. —
Ley. ininteligible. — Rev.: Dentro de la orla, formada por dos ramas de laurel uni-
das por la p,rte inferior, en tres líneas.— OCTAVO— DE REAL — 1842— (Vulgar-
mente se llama esta moneda «un Tlaco)^ y equivale á centavo y medio). AE. —
Mala conservación.
N.° 43. — Un centavo. — Anv.: En el campo. — A los lados ramas de laurel enla-
zadas por la parte inferior. — Encima, 1900. — Exergo, M. — Rev.: Águila con ser-
piente en el pico.— Ley.: REPÚBLICA MEXICANA. — Exergo. Ramas de laurel
e-nlazadas. — AE. Buena conservación.
N." 44. — Medalla conmemorativa. — Guerra de África. 1869. — Anv.: Busto co-
ranado de la reina D.* Isabel II mirando hacia la izquierda. — Ley.: YSABEL II
REYNA DE LAS ESPAÑAS.—Exergo.-Nombredel grabador A. GERBIER. F.—
Rev.: En el campo circuida de orla y en catorce renglones desiguales la siguiente
inscripción: QUE SE TASEN— Y VENDAN TODAS MIS— JOYAS, SI ES NECE-
SARIO AL— LOGRO DE TAN SANTA EMPRESA;— QUE SE DISPONGA SIN
REPARO DE— MI PATRIMONIO PARTICULAR PARA— EL BIEN Y LA GLO-
RIA DE MIS HIJOS;— DISMINUIRÉ MI FAUSTO; UNA HUMILDE — CINTA
BRILLARA EN MI CUELLO— MEJOR QUE HILOS DE BRILLANTES,— SI ES-
TOS PUEDEN SERVIR PARA— DEFENDER Y LEVANTAR LA— FAMA DE
NUESTRA— ESPAÑA.— Exergo.- 21 OCTUBRE 1859.— Metal blanco.— Mide
óo milímet os.— Nombre del grabador, MASSONET. ED.
N.^ 45. — Medalla extranjera. — Serie francesa. — Liga de patriotas. — 1882. — Anv.
Monumento que representa figura de mujer alsaciana de pie y de frente mirando
hacia la derecha, empuñando un fusil con la mano izquierda y sujetando con la
otra á un soldado herido que descansa de espaldas sobre ella y tiene los brazos
abiertos; sable á los pies.— Ley. alrededor.— LIGVE DES PATRIOTES.— En el
campo, á los del monumento, ¡g'.^— mémk"'=A los lados del exergo: A. MERCIE.
INV— H. DVBOIS • INC.— Rev.: ángulo de fuerte, protector de la ciudad de Stras-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 479
burgo; en él bandera izada junto á cañón; entre rayos de luz que irradian de la ban-
dera, las iniciales de la liga L— D— P; en la bandera, HONNEVR—ET— PATRIE;
en la muralla, MAI 1882. Ley. alrededor: QVI VIVE?— FRANGE! Anv. y rev. grá-
filas de una sola línea. — AE. Mide 23 milímetros.
N.° 46.— Moneda de Isabel II.— Zeca catalana, 1837. Anv. Esc. real de España
coronado y cuartelado de castillos y leones, con escusón coa las tres flores de lis.
—Ley. alrededor: ISABeL 2.* REYNA CONST. DE LAS E.— Exergo: 1837. Rev.
Esc. de Cataluña coronado. — Ley. alrededor: PRINCIP. DE — CATALUÑA.—
Exergo; Entre dos sencillas ramas de laurel ^^^^ — Anv. y rev. con gráfilas de
puntos. — AE.
N.° 47. — Moneda de la República Mejicana, i836. — Anv. como el del número
3i. — En el exergo, una palma y rama de laurel, unidas por la parte inferior. — Ley.:
REPVBLICA MEXICANA.— Rev. Entre dos palmas enlazadas 1/4 —Debajo, mar-
ca de la zeca Mejicana M y fecha A — 1836. — Anv. y rev. gráfilas de puntos AE.
N.° 48.— Moneda de la República Mejicana. — Un cuarto.— 1852. — Anv. Muy
borroso. Parece ser matrona sentada de frente con un niño en los brazos y llevan-
do en la derecha una pala.— Ley.: REPÚBLICA MEJICANA.— Rev. En el cam-
po í/4 entre dos ramas de laurel, unidas por la parte inferior. — Objeto indescifra-
ble.—Ley.: ESTADO LIBRE DE SAN LUIS POTOSÍ.— Exergo, 1862. AE.— Mal
estado.
Son donativos de D. Luciano Alcón y de Vicente los números i, 9, 10, 1 1 y 12;
de D. Julio A. Mayor los 2, 44 y 46; de D. Manuel García de Meneses el 3; de don
Manuel de la Portilla los 4, 5, 6, 7 y 8; de D. Fernando Portillo los i3 y 22; de don
José María Clavero los 14, i5 y 16; de D. José Guillermo Autrán ios 20 y 21; de
D. Lorenzo María La Cave y de la Rocha el 23; de D. Manuel Jiménez Ruíz,
oficial de telégrafos y ex-ten¡ente de voluntarios de Cuba, el 24; de D. Arturo Gar-
cía de Arboleyael 25; de D. Guillermo Laurín Caballero los 26 y 27; de D. Francis-
co Kieslich el 28 y de D. León Reyes, de México, los 29, 3o, 3i, 32, 33, 34, 35, 36,
37, 38, 39, 40, 41, 42 y 43. Los números 17, 18, 19, 46, 47 y 48, han sido adquiridos
por el Museo. — El Jefe, Pedro Riaño de la Iglesia.
Museo Arqueológico Nacional. D. Francisco Valverde y Perales ha dona-
do á este establecimiento una cruz de bronce visigoda con el crismón, hallada en
las inmediaciones del cortijo bajo de Iscar (Municipio ¡pscense), próximo á Baena
(Córdoba), único ejemplar de aquel Museo de los conocidos en España (Gaceta de
Madrid, 6 Diciembre). — pr.
4^^
BIBLIOGRAFÍA
«rv,^st4:t » í»iíiV/>y|{jji* ¿teta»* t* 'y *\*rr» de tüp^^
4.t.f'*/>'/i*;t «.'.• >'ijí^>t tJit:>t, Cei-'.r^ Ct i* <-X-
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§fOf MttOxtt *i v/^, « p«^^<4«> <^ rit/40j4rf<A, en
li»í»v>fív ♦ y U*JíT9ri»% 4^tti4 % # ^yfi'At% ya
trafila p^ff teuiftUjft% 0fAtU:mp^jfáa€0€. espa*
l^'yU» o not Kfi l3í% ÍMibla> «opa/i'/Ja», // p>f tu^ri-
•al/i»% 5y í,*í>% 6*c cW'i«l<|i(i«r materia, %if:mj>Tt
<<w« 4<: f*:í.t:r'4U k C/*aí tj« )* %p»fi». publicados
«fi la» fH»:r,iÍJé^ hAÍA¡t% <:/j a^utiia» nax:ion<r«
auK f'O iaa '*ta/j, /y «;;> ía* rn.^rna» hablan ó en
ftnti*^»^ tab<*« *•« lo* potbJ'/* q'*« cvan el ca»-
U:\i¡ttt*j. y h*' /,«•> ira<]uc<:Jori«:^ hecha» por es^
;/arf'J<* /y trMtnn.ftn/^. í» cualquiera oe ía* ba-
jas rti,'4fioi¡$ii, h por e»par,ole* á ier guas aa-
bí«*, 'J*- libro» <'*frafi)ero'! Im'óríeov c cultu-
ra yitni:f%\^ y «un de ameoa literatur;* cuando
fco/i ob/a» inacMia:» j
.'t ot Ciilit —
t
«Al VA»»'/ Mi LA B»A.«A íl>, H¿rn/in^ Apuntes
para la lliaíoria del Fuente del Catiro. León.
Ifnfi. de hmeterio García Pérez. ii/k¿. -H.^, 214
pA(/i"«'» íl)el íolb't.n <j<; /-;/ porvenir de l.eón.)
!'/ *•! pr^•íí•f|lc níiffiero de- la FhvisiA, pá^íi-
na ^'/o I
A*iAi<o»« V '.A>«i<AM>i (I), Krncsto;. Ka k^c-
iiM IIj i'ano-AiiMrncana ante el Ocrecbo inier-
ní*t;ii/iittl, por ., con un proloj^o de I). \). inián
/*ifrii. M;idr¡d Iinp. de la Viuda de M. Mi-
uuesa de lo-» Híos. n#tjo. H.", xxv-nHpáf<s.
A*ioi* V NhviiHo (O, Constante). Del dere-
chíj df casii^^ar. Su naturaleza, su ori^^cn, su
fundainctito y opiniones acerca de esi<is pun-
tos.- Sanüa^fi. I ipografia gal.iica. i(»oi.— 4.",
l.V) pá«s.
AMUNATF.oLiSoi.AH(I>ofn¡nHo).- La Sociedad
chilena del siglo xvin. Mayorazgos y títulos
ás:
Ot OnK'-i-ia Ti*ait Z — :
lyt»; —A* msrc . -rra-^
— Hinturja cxitaiLica óe au» Eítjuk» t
Ot: la L.iaia r tj S>c>l Vtr&i'.e Ligmima oc 9ó-
t^v.ao^ EsUtex*: — }*«rjk. Ganuer bemuaiD^
^iiírtrixfr-tdivtc*» atKt — fe*, tm iuia — s tcliOu
Sitat3'aL> Lrpifc'afafak. afiacasssranacr t
de 'e»trvt>; :icpbcvit>» 3 cti£:r.i«w:3LisirK.aip(
•jtt para Ja tifi'jfia ¿ti iea":r-.:;«n*r::FUc«:
'S'j^ J:*-erar3<* t aí-iir'-it'.'Ki s>tir»M»¿lai. r oc le»
•jta^rvf de Jbihpaía — Jlaé-'-i f Vf-:a«rt,
> *. ; V;, pa^t— :pt p . k.
Aac*»XA <^l>, V.frior&aA& F. •. X<ioc3»c
^eo^afla fara la* e*rx»tla5 7 ccieci» áe prj—
mera envedanza. Pirre e¿es.e3ial ^«níj
cí^ii.— JMaarid. Inp. Moder&a. auca. — ^Kjfi']
l^oa».-- ot,23 ptais.
ArfL¿a (Doctor i&e-:>it<.>. Mcoop-aóa de U
localidad balnearia de Heri:cera oe Fueosaj»-
ta,— Madrid. Imp. oe P^carco Pcias. looz. —
4* íT., 5S0 pags.
bai'fiovi.i'o r AfJi s )Juan«. La oobieza
española. Su evtaoo le^ra!. Titulo* y grande—
/as. Orden del Toisón Je Oro. « 'rdeses m. li-
tares. He «les maestran< as Oc Cabaíleria.— Ma-
drid. Librería de Victoriano S^-rex. lOor. —
H." rn.. 173 pags.
BfcFió> Y VÁ/<^CKZ (I)r. D. Antonio). Nuero
lucífero para la Historia de la Diócesis de As-
torga, que contiene documentos inéditos y
datos históricos muy curiosos y de gran im-
portancia relativos al .\giologio, Kpiscopoio-
gio, (Cabildo catedral y Monasterios mas vene-
randos de la mi ma Diócesis, por el..., con un
' prólogo del limo. Sr. Dr. D. .Antonio Sieto y
Hobles.—\s\or }. a. Lst. tip. de N. Fidalgo. 1902.
—8.", xviii-3iy-c.\vn, mas 6 de índice y una de
erratas. — 3 ptas.
Hoissii.H (íiastón). La oposición bajo los Cé-
sares, j)or..., traducción por .Antonio Sanche:^
/'érí^.— Madrid. Imp. de Avrial. (i()02]. — 4.%
358 pags. -7 pi.is.
Bo» H(.».T (Haul). La Kiapa, por..., traducción
de F. .S'íirmieM/o.— París. Imp. de la Viuda de
Ch. Bouret. H)o2.— 8.", 360 págs.
Bravo íjuakida (Clemente). La Imprenta en
León (apuntes para una monografía). — León^
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
Imp. de MaximÍDo A. MíjSán. 1901.— 4.*', 64a pi-
FEIINjIllDEZVTLL*tERDE(D.Rltmundo)ySlL-
em.s.-5pt«.
TEL* D. Frahciico). Discursos leídos ame \a
CaRada López (Farundo). Guia de .Madrid y
Real Academia Española cu la recepción pú-
■blie. del Excmo. Sr. D. Raimundo F. Villa-
oillejas, Ciribanchct AJto. Carabancbei Bajo,
verde el d;a aj de Noviembre de 1901.-M»-
Fuencarraí. Geiafí, Hortakia.Chjmartin, Lc-
drid, Imp. de los hijos de M. G, Hernindez
ganís. El Pardo (Real Siiio). PoiuíIo de .Mar-
igoa. 4.° m., no pig. Tema: La escueta didác-
CÓQ, Vallccas, Vlcáluro y Villj.erde, Rigalo
tica y la poesía politica tn Castilla durante
dtl aator á lot suscriptuTts del Plano de Ma-
el tígto XV.
íírfd y pufftíoicoJinrfaniíí. -Madrid. Esiable-
Godo (Francisco Javier). Musotino, su vida
cimieolo lip. de \. Mario., igoi.-S,- .paií,,
y su proceso: obra traducida, recopilada y ano-
gShoj.sinlol.
tada por...— Barcelona, Tip. de la Casa edito-
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grado de Licenciado en Filosofía y Letras.—
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¡asé M.» Piernas. Pascual Sorinno, Rafael Al-
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Serrano, Victorino Santamaría, Elias Lópti;
Moran, Gervasio Goníaln de ¿inares,— Bar-
relooa. Imp. de ilcnrich y C.', en comandila.
1901.— 4.". í lomos, J96 y xii-367 págs,— 13 ptas.
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Fíují (Rdo. P.). El progreso por me.
Cristianismo. Conferencias de Nuestra
de París, por el Reverendo P. Félix, de 1
paíiia de Jesús, iraducidas por D. J. M.
(Lera, los años 1S63, 1SS4, iSSS, 1S66
drid. Imp. de Avrial. 190J— ii."— Cad
—Año decimosexto. /*?/.— Madrid. 1
Avrial. i9oi.-ia.«,}44págs.-( pi
FebnÍsdeí (Josí Luis). El Muí
raa.— Almería. Tip. de Fernandt
1903.— 8.°, 96 pigs,— 1, 5o pías.
(lleim
le Granalla, c
tor, por D. Josí Joaquín de Mora, Tomo te-
indo. Tercera edíctún. — Madrid. Imp. de
irnando y Compañía. 1901.-4.° marq., 4 hoj.
els. y 6i5 págs.— 10 ptas. (flí*/io(eco deatito-
1 españoles, tomo \'II1. Reimpresión.)
ÍANSSKK (F.). Notas á la versificación de
1900.— 8,'',
iago de Chile
a Revista.]
ne apertura del curío acá
émico de 1901
i 19
en el R. Colegio de Alfor
'1)
É hija de Fu
nebro. 19.2--56 págs.
Hugo (Víctor). El sueño
del P.p..-Re
gií
y religioDes,-El asro.-
P*
Viclor ¡lugo, traducción
e A. Lópm V»
Valencia. Imp. de El Pu
blo. |,90a.]-8
píginas,-! pía.
jEai!s(V. P. Fr. Tomí d
e). Trabajos d
e J
.aús, compuestos por el v. p. Fr. Tomé de
Jert
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ornas), Imitaci
n de Cri
10, tra-
ducció
berg. de
a Com-
pañia
Iis. añadida con
en de la
Santis
rgen y otras d
Segun-
aa ediciin.
-Madrid. 1903
-.2.°, 583
pags.-
0,75 pi
s.
Lapl
CiíiAÍn. Luis
dc tro-
autores 1
lisis gra r
ncal de
los alumnos
de segunda en
natura
deO
ana. colecc
onados
porD.
Luis
Laplarta y d
ifl. Primera parte:
arq., 338 págs.— 4,5o ptas,
ompendio de (teografía.— Madrid, Imp. de
nlo Marzo. 1903.-4.'', 396 págs.— 7 ptas.
482
REVISTA DE ARCHIVOS
♦Las Navas (El Conde de). De gallinas (y sus
concomitancias). 114 impresos y 9 manuscritos
de Avicultura por el Conde de Las Navas»
autor de este Catálogo, Gerente de la explota-
ción avícola intitulada El Gallo de Plata. (Co-
lofón): Año de M.CMII, en la Oficina tip. Du-
cazcal. Madrid.— «.0 prol. xiii-87 págs. (Vid. el
presente número de la Revista, pág. 469.]
Maragall (Juan). El sentimiento catala-
nista.—Trágico conflicto.— La patria nueva,
con la síntesis del Programa de Manresa.—
Madrid. S. i. B. Rodríguez Serra, editor. (1902.]
12.°, 67 págs.— 0,5o ptas.
Martín Contreras (E.). El papado en el si-
glo xx.— Madrid. Lib. católica de E. Hernán-
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Medina (José Toribio). Biblioteca hispano-
americana (1493-1810J. Tomos V y K/.— Santia-
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autor. 1902.— Fol., 494 y cxxx-587 págs. y 2 lá-
minas con facsímiles de firmas.— 5o ptas. cada
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MÉNDEZ Bejarano (D. Mario) y Ruano y Cor-
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MÚGiCA ET MÚGiCA (Dr. D. Isidorus). Cursus
Scriplurae Sacraejuxta regulam Ecclesiae ac
SS. P..trum hodierno progressui scientifico
accomodatus el ad ralionalisiarum emolimen-
ta evericnda a Dr. D. Isidoro Mügica et Mú-
gica. Vol. I. Inlroductio generalis in utrum-
quc Testamenlum. Vol. II. Inlroductio par-
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Excmo. Sr. Duque de Rivas. Publícalo con do-
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Conde la Excma. Sra. Condesa Viuda de Casa-
Galindo, Marquesa de Cu¿>as.— Sevilla. En la
Oficina de Enrique Rasco. 1902.-4.°, 175 págs.
y una hoja de colofón. Con retrato.
Rodríguez y Fernández (I). Vuela pluma
Scgovia Corpus. Trabajo presentado en los
Juegos florales celebrados en Segovia el 21 de
Septiembre de 1902.— Madrid. Imp. de San
Francisco de Sales. 1902.-8.°, 136 págs.
Salamanca en la .>vano. Guía histórico-festi-
va, por M. .V. .4.— Salamanca. Imp. y lib. de
F. Núñez. 1902.-12.° apais. 23 págs.— 0,40 ptas.
Samaniego L. de Cegama (José). El tonto del
pueblo; fin de fiesta, en un acto, tres cuadros
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
483
y en verso, inspirado en un cuento de Trueba,
por José Samaniego L. de Cegama. Estrenado
en el Teatro de Lope de Vega de Valladolid el
25 de Junio de 1902.-4.°, 36 págs.— i pta. (So-
ciedad de Autores españoles.)
Santacruz (Pascual). Ciencia antigua y cien-
cia nueva, polémica fílosóñca con el P. Domi-
nico Fr. Casto Paradis, por Pascual Santa-
crtií^. Boceto biográfico del autor por Plácido
Lang/e.— Almería. Tip. de Fernando S. Estre-
lla. 1902. — 8.*^, 287 págs. — 3 ptas.
Serrano Fatigati (D. Enrique). Notas ar-
queológicas (segunda serie). Relieves del claus-
tro de la catedral de León; la basílica de San
Andrés de Armentín; ábside de San Lorenzo
de Segovia; retablos de la catedral de Oviedo
y de laGranjilla en el Escorial; sillería de la
catedral de León; cruz de Pamplona. Con ocho
fototipias. — Madrid. Imp. de San Francisco de
Sales. 1903.-4.° marq., 19 págs.
SiENKiEwicz (Enrique). Un héroe polaco.
Versión española de Antonio de Monleón. —
Barcelona. La España Editorial. México. Ra-
món de S. N. Araluce. — 8.°, 279 págs.
— Quo Vadis?, novela de tiempo de Nerón,
por Enrique Sienkiewic^, versión española de
Alvaro L. Núñej^; eJición ilustrada con 17
grabados originales, 3 vistas, 2 mapas y 2 pla-
nos.— Einsiedeln (Suiza). Establecimientos
Benziger et C* (1902I. — 8.°, 852 págs.— 7 pías.
*ToRRES Valle (Ricardo). El milagro del
Corpus (tradición segoviana). Leyenda en va-
rios romance*. —Segovia. Imp. del Diario de
Avisos. 1902.-8.° m., 30 págs.
Trüeba (A. de). El molinerillo y otros cuen-
tos. .\rreglados para los estudiantes del espa-
ñol y extensamente anotados en inglés por
R. Die^de la Cortina.— yicx^- York. [1902].—
12.°, i5o pags.— 35 cents.
Verdaguer (Mosén Jacinto). La Atlántida,
poema de Mosén Jacinto Verdaguer A. B.
Traducción castelL^na por Melchor Palau.
Octava erfición.— Barcelona. Llib. Espanyola
de Antoni López. 1902.-8.°, 293 págs.— i pta.
Vergez (José F.). Recuerdos de Méjico.—
Barcelona. Inip. de Henrich y Compañía. 1902.
4.°, 319 págs.— 4 ptas.
Vives y Liern (Vicente) —Las casas de los
estudios en Valencia. Informe acerca del sitio
en que éstas se hallaban emplazadas, emitido
por...— Valencia. Talleres de imprimir Viuda
de Emilio Pascual. 1902. 4.° mnrq., 119 páginas,
mas 6 de apéndice y addenda et corrigenda, y
una de colofón, con dos planos plegados.
WiHTHMAN (Sidney). La Alemania Imperial.
Estudio histórico-crítico. Traducción del in-
glés por Manuel Walls y Merino. Prólogo del
Excmo. Sr. Conde de Casa Va/encía. —Madrid.
La España Moderna [1902]. 4.°, 247 págs.—
5 ptas.
Zanardelli (Tito). Sonetos en lengua caste-
llana y en lengua portuguesa.— Bolonia. Tip
P. Cuppini succ. Cenerelli. 1902.-8.° marq., 32
páginas.
Zapata (Marcos). Poesías, con un prólogo
del Dr. S. Ramón y Ca/a/.— Madrid. Imp. de
Ricardo Fe. 1902.-8.°, 247 págs.— 3 ptas.
Pedro Roca. Alvaro Gil Albacete.
Manuel Serrano y Sanz.
LIBROS EXTRANJEROS
[i.° Los tratados universales y generales por
naciones y materias, de historia v sus ciencias
auxiliares, de literatura y arte, de filología y
lingüística, etc., aue interesen á li erudición
> á la cultura, puDlicados en ó fuera de Espa-
ña por españoles ó extranjeros en hablas vul-
gares no españoles, ó por extranjeros en len-
guas sabias. 2.° Los de cualquier materia es-
critos por españoles en ó fuera de España en
dichas lenguas vulgares. 3.° Los de cualquier
materia, con tal que se refieran á cosas espa-
ñolas, publicados por extranjeros en ó fuera
de España en lenguas sabias ó en hablas vul-
gares no españolas.]
Bartels (Ad.). Ceschichte der deutschen
Litteratur. 2 Bd. Das 19 Jahrh.— Leipzig, Ave-
narius, 1902.-8.°, viii-85o págs.— 5 m.
Betz (Louis-P.) La Littérature comparée.
Essai bibliographique. — Strasbourg, Karl-J.
Trübner, 1900. — 8.°, xxiv-123 págs. [Trata de la
española].
B1BL10THECA Sanctorum Patrum. Theolo-
giae tironibus el universo clero accomodaia.
Series prima. Patrcs apostolici. Volumen II
Ignatii el Policarpi Epistolae.— Romae. Viadei
Crescenzi, 13-15.— 1902.
Boehmer (Ed.) et Morel-Fatio (.\.). L'hu-
maniste héterodoxe catalán Pedro Gales.— Pa-
rís, Imprimerie naiionale, 1902.-4.° marq., 97
páginas. Exirail du Journal des Savants (Ca-
hier de Juilleí, Aout el Septembre i/)2.)
CoGGioLA (Guillo). Paolo IV e la capitulazic-
ce segrcta di Cavi (con documenii inediii).
Pistola, Flori, 1900.-8.°, 172 págs.
Corpus inscriptionum latinarum XIII, III,
fasciculus prior por Osear Bohn. 400 pags. —
Berlín [toda una colina de Roma, el Monte
testado, esiá formada de renos de ánforas
rotas; como llevan la marca de fábrica, se ha
podido establecer su procedencia de España.]
Chatelain (yEmilius). Uncialis scriptura co-
dicum latinorum novis exemplis illustrata.
Explanaiio labularum. Pars a/íera.— Parisiís,
H. Welter, 1902.-8.°, págs. io5 á 183. Tabulae
Pars altera. Fol., láminas lxi á c.
DWuLNOY (La comiesse). Colleclion pour
les jeunes filies. Choix de mémoires el écriis
des femmes fran^aises au xvii^ xviii* et xix*^
siéc.'cs, avec leurs biographies, par M'"^ Ca-
rete, née Bouvet. 2^ édition.— París, P. Cllen-
dorf, 1902.-16.°, xiii-333 págs.
4«4
REVISTA DE ARCHIVOS
Dk Contsnson (Ludovic). Chrétiens et mu~
fiílmans, Toyages et études, arec uae let-
tre-préface de M. J u les L«maftre.— Parts, Plon,
igoi. — 8.®, xv-279 págs.
Ebsut (A.). Histoire genérale de la littéra-
tarc du moyen age en Occident par A. Ebert.
Traduite de lallemand par le Dr. Eymeric et
le Dr. James Condamin.—P&TÍs. Ernest Le-
roux. 3 vols. en 8.**— 30 fr.
GiESE (W. F.). First Book ¡n Spanish.— New
York, i902.--i2.°.--i,20 chel.
GiAcosA (G.). Imprcssioni d'America. — Mila-
no^ 1902.— 12. '^f 26 págs.— 4 liras.
Graesel ( Armin). ' \ andbuch der Biblio theks-
4ehere. Zweite voellig umgearbeitete Auflage
der Grundzuege der Bibliothekslehre, Neu-
bearbcitung von Dr. Jul. Petrhoidts. Kaiechis-
jnus der Bibliothekslchre. — Leipzig, 1902. —
x + 584 i.ágs.— 4.°
Haenocke (B.). Studien zur Geschichte der
spanischen Plastik.— Strassburg, Hetz, 1900. —
4.*^, 56 pág. y XI láms. (Zúa Kuntsgeschichte des
Auslandes, I.)
HiLL (Robert. T.) Cuba and Porto-Rico with
Ihe Othcr Islands of ihe Wcsl Indica. — Lon-
don, T. Fisher Unwin. New York, De Vinne
Press, 1898. —8." d. m., xx vi 11-429 págs., con
2 mapas y 79 grabados.
HuNTiNGTON (Archcr M.). A Notc-Book in
Northern Spain.— New York et Londres, G.P.
Putnams Sons, 1898.— 4.0
iNNochXcirs XII. Privile>;ia, exemptiones et
indulta a Sanctiss. I). N. Innoccncio XII con-
cessa Dapifcris qui in Conclavi suae .issump-
tíonis S. R. E. Cardinalibus inseruierunt. —
Romae, Ex Typographia Rever. Camarae
Apost. .MDCxci. — 21 hojas útiles, 12 papel y 9 vit-
Al primer fol. v.® útil retrato del Pontífice y
al sig. recto las armas pontificias.
IxscRiPTio.NES GRAECAE ad Tes romanas per-
tinentes. Tome I, fas. I (Britannia, Gallia, Ilis-
pania, Italia). — Paris, Ernest Lcroux.— 8.° mar-
quilla. — 2,75 fr.
The Jewish ENCYCLOPEniA, a descriptive re-
cord of the history, religión, litterature and
customs of the jewish people, from the ear-
liest times to the prcsent day. V'o/. /. Aach-
Apocalyptic litterature. — New York and Lon-
don, Funk and Wagnalis Company, 1901. —
4.", xxxviii-685 págs.
JoRDELL (D.). Répertoirc bibliographiquc
des principales revues fran<;a¡ses pour lannée
1899, redigc par D. Jordell^ donnant la no-
menclature des anieles de fond et mémoires
originaux publiés dans 346 revues de lannée
1899: 1° par ordre alphabétique des maticres,
2° par ordre alphabétique des noms d'auleurs.
Paris, librairie Nilssons, 1901. — 8.° marq.,
xiii-359 págs.
Kleikclausz (Arthur). L'empire Carolin-
gieo. Ses origines et ses transformations. — Pa-*
ris. Hache t te et Cic, 1902?— -4.* — 10 fr.
Lettres des papes d'Avigkon se rapportent
á la France, publiées cu analysées d'aprés Íes-
registres du Vatican par les ancieos membres
de 1 École fran^aise de Reme. — París, Alfoért
Fontemoing, cdiieur.— 4.° marq.
MoNCEAux (Paul). Histoire littéraire de 1 A-
frique chrétienne depuis les orígioes jusqu'a
rinvasion ar be. Tome ¡I. Saint Cypríen et
son lemps. — Paris, Ernest Leroux. — 8.* — ^^bo
francos.
Pallu DE Lessert (A. Clément). Fastes des
Provinccs africaines (Proconsulaire. Numidie,
Mauretanies) sous la domination romáme.
Tome 11. Bas-Empire, 2^ partie (fin de TEm-
pire). — Paris, Ernest Leroux. — 15 ir.
Pardi (Giuseppe). Tiioli dottorali conferiti
dallo studio di Ferrara nei sec. xv et xn. —
Lurca, Tipografía Alberto Marchi, 1901. — FoL
[Trae los de algunos españoles.]
PiCTURAE, ornamenta, complura scripturae
spccimina codicis Vaticani 3867, qui codex Vcr-
gilii Romanus audit, phototypice expressa
consilio et opera curatorum bibliotSecae Va»
ticanae. — Romae, in offícina Danasi, 1902. —
Fol. Con 33 l.»ms. (Códices e Vaticanis selecti
phototypice expressi jussu Leonis papae XIII^
consilio et opera curatorum bibliotecat Vati^
canae, vol. II.)
Prentoit (Henri). L'íle de France sous De-
caen, i8o5-i8io, essai sur la politique coloniale
du premier Empine et la rivalilé de la France
et de l'Angleterre dans les Inde«i Orientales. —
Paris, H.chete, 1901.— 8.", xi.vi-688 págs. [ínte-
res.nte para España.]
Saint-Simon. Mémoires de..., nouvelle édi-
tion, collationnée sur le manuscrit autogra-
phe, augmcntce des additions de Saint-Simon
au Journal de Daugeau et de notes et appen-
dices, par A. de Boislisle avcc lacoliaboratíon
de E. Lecestre. T. XVI.— Paris, lib. Hachctte
et C'^, 1902.
Sanvicenti (B.). I primi influssi di Dante,
del Petrarca e del Boccaccio sulla Letteratura
Spagnola, con appendici di documenii inedi-
ti. — Milano, 1902.— 1.*\ 400 págs. — 7,5o liras.
Segali. (J. B.). c>orncille and the Spanish
Drama. — New York. 1902. — 8.**, ix-147 P*8S. —
1,5o chel.
Studi 1TALIAN1 DI filología Indoiránica,
diretti da Francesco L. Pullé. Vol. IV. Studii:
Disgno della Cartografía anticadell'India, per
Fr, L. Pullé. Appendici: Mario Longhena.
2. L'India in Pompotiio Mella. Con un Atlas.—
20 fr.
SuciiiER (Professor Dr. Hcrmann)und Birch-
HiRscHFELD (Pfofessor Dr. Adolph). Geschich-
te der franzosischcn Litteratur von den altes-
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
485
ten Zeiten bis zur Oegeowart. Mit etwa i5o
Abbildun^en im T«Kt, 23 Tafeln in Farben-
dnick, Kapíeratzung und Holzscbnit uDd 12
Faksimile-Beilagen.— Leipzig und Wiea, Ver-
lag des Sibiiographischeii Instituís. Dit altere
Zeit, Von der Urj^eit bis j(um 16. Jahrhundert.
Von Proí. Dr. Hermaon Suchier. (De primer
ordeo.]
VfMOEX. Difesa dei primi Cristiani t Marti-
ri di Roma, accusati di arere incendiata la
Cittá.— Roma, Federico Pustet.
ViNSON (Julien). L 'Office de la Viergc Ma-
rie en Basque Labourdin, par C. Harizmendi.
Chalon-sur-Saone, 1901.
ViRCHOw (RudolQ. The PeopUng of ihePfai-
iifypines. From the Smithsonian Report for
¡^99t págs. 509-526.— Washington, 1901.
VotfiJK (G.). L'Apolünarisme. — Louvain,
19D1.
Williams (Leonard). The Laod of the Dons.
London: Prinied by Cassell & Company, Li-
mited, 1902.— 8.® marq., xii-398 págs. COn el
retrato del autor y numerosos grabados. [La
tierra de los dones es España.]
Pedro Roca.
REVISTAS ESPAÑOLAS
(i.° Los sumarios íntegros de las revistas
congéneres de la nuestra, consa^^radas exclu-
sivamente al estudio de £<;pana y publica-
das en cualquiera de las hablas españolas en ó
fuera de España: los títulos de estas revistas
van de letra cursiva. 2.® Todos los trabajos
históricos y eruditos acerca de cualquier m.:-
teria, «.según el amplísimo criterio expuesto,
que figuren en los sumarios de las revistas no
congéneres de la nuestra, escritas en dichas
hablas en ó fuera de Españ :.]
Boletin de la Real Academia de la Histo-
ria. Noviembre. Informes: I. Patrología lati-
oa. Apringio, obispo de Beja: Fidel fita.— II.
Francisco de Lisola: *A. Rodrigue^ Villa. —
IIL La mujer española en Indias. Juicio y am-
pliación: Cesáreo Fernándei^ Duro.— IV. Re-
gistro gascón y registro francés del Archivo
municipal de Bayona: El Marqués de Lauren-
cin. — Noticias.
Boletin de la Comisión provincial de Monu-
mentos históricos y artísticos de Orense. Nú-
mero 28. Septiembre-Octubre. Epigrafía ro-
mana de la ciud.- d de Astorga (continuación),
por Marcelo Macias.—De Re Gallaica (siglos
IV y V de J. C), por Benito F. Alonso. — Docu-
mentos históricos: Escritura de venta de va-
rios bienes hecha por Dominga Pérez y su ma-
rido al Monasterio de Ribcira, por Arturo
Vái^quei^ Nüñe^. — Ncticias.=.Núm. 29. No-
viembre-Diciembre, rqueología, por J*
M. Bedoya. — Epigrafía romana de la ciudad de
Astorga (continuación). — De Re Gallaica (coa-
tí ovación).— Noticias.
Boletin de la Sociedad Española de Excur^
stones. 'Noviembre. Fototipias, por Enrique
Serrano Fatigati.—De Bena vente á Tordesi-
llas (notas de un excursionista), por Joaquín
de Ctrta.— Trascoro de la iglesia de San Pa*
tricio de Lorca (Murcia), por F. Cáceres Plá. —
España en el extranjero: Notas de viaje, por
*F. Suáre:^ Bravo [Museos alemanes]. — Biblio-
grafía, por Alfonso Jara.— Estudios y publi-
caciones de D. Adolfo Herrera, por Alfredo
Serrano y Jover.— Noticias. — Necrología. =
Diciembre. Fototipias, por Enrique Serra-
no Fatigati.—lKeVitve representando la exhu-
mación del Beato Simón de Rojas, por *N.
5entenacA.— Arquitectos de Vailadolid: Ma-
cías Carpintero, por Juan Agapito y Revilla
[el comienzo de este articulo ha aparecido
también en el número de 20 de Diciembre de
España Nueva., revista vallisoletana]. — Artis-
tas exhumados ('egunda serie), por Rafael Ra-
mire^ de Are//ano.— Nota bibliográfica.^So-
ciedad de excursiones en Vailadolid.
España Nueva. 1902. Año I. Núm. i.° 20 Di-
ciembre.—Arquitectos vallisoletanos: Macías
Carpintero, por Juan Agapito Revilla. — Bos-
quejos históricos castellanos: El Empecinado,
por Casimiro Gon/.ález Garcia-Valladolid. —
Revista de revistas, por Narciso Alonso Cor-
tés |se da noticia del número de Octubre de
nuestr R vista].
La Lectura. Noviembre. Emilio Zol;i, por
Emilia Pardo Ba^án. — D. Juan da Cámara,
por Alicia Pestaña. — Exposición de Arte an-
tiguo en Barcelona, por J. Pella y Forgas.—
Un musco social, por Leopoldo Palacios [se
refiere al fundado en París por el Conde do
Chambrun]. — Notas bibliográficas. — Revista
de revistas.— Inform ción. — Libros recibidos.
Nuestro Tiempo. Noviembre. D. José Mac-
pherson, por Salvador Calderón. — España y la
Reina María Stuart, por Martín //umc.— Las
alianzas desde el punto de vi^ta m rítimo
por Manuel Andú jar.— l^si vida intelectual en
España, por Félix de Montemar. — El porvenir
de la novela, por «Salvador Rueda. — Revista
de rev¡stas.=Diciembre. La cuestión cata-
lana, por Pompeyo Gener. — El materialismo
histórico, por Adolfo Posarfa.— Cecil Rhodes,
por Leandro Cubillo. — Recuerdos de mi vida
(continuación), por S. Ramón y Cajal. — Las
crisis del partido liberal, por ^Jerónimo Bec-
ker. — La vida intelectual en España. — Revista
bibliográfica. — Revista de revistas. — índice
del volumen.
Revista Contemporánea. Diciembre. Muni-
cipio español desde la Edad Media, por Anto-
nio Balbin de Unquera. — Los filósofos desco-
nocidos: Julio Lcquier, por Pedro Gon^ále^
Blanco. — Los visigodos en España, por J[uan)
0[rtega] R[ubio] [ayuno de los trabajos re-
488
REVISTA DE ARCHIVOS
sechszehnten Jahrhuoderts nach den Kate-
•chismen Dr. Martin Luthers und des P. Cani-
sius. = Núin. 6. Bernfeld, Der Talmud.—
Brosch, Don Juan d 'Austria in den Nieder-
landcn.— LuDwiG, Daskeltische und rdmische .
Brigantium.=:N ú m . 8. Krafft, Les Carlovin-
giennes. Vie de saint Léger et Cantiiéne de
Sainté-Eulalie; la Passion de Jésus-Christ. Le
-Cantique humainc.=N ú m . 9. Betzinger, Se-
neca-Album. — Schuchardt, Ueber die Klassi-
ñcition der romanischen Mundarten.— Corpus
^ocumentorum inquisítionis haereticae pra-
viratis Neerlandicae. Uitg. door P. Frede-
ricq IV.=Núm. 10. Schauz, Gcschichte der
romischen Liiteratur. II, 2. 2. Aufl.— Rennkrt,
Macias. — Hackel, Der Giuc<vsum^:chwung im
Flannibalischen Kriege. = N úm. 11. Rosen-
THAL, Incunabula typographica. — Hatt, Hen-
ry Irving.=Núm. 12. Die Impossibilia des
Siger ven Bratant, hgb. von Cl. Baeumkbr. —
Le Strange, Baghdad during the Abbasside
Caliphaie.=N ú m. 13. Martinenche, La Co-
medie Espagnoie en France de Hardy á Raci-
ne. — I EA, Ilistoire de i Inquisitíon au moyen
age, trad, par S. REiNACH.=Núm. 17. Hei-
denheimer, Vom Ruhme Johannes Guten-
bergs.=N ú m . 18. Mair, Dar karthagische Ad-
mira] Himilko, ein Vorláufer und Wegweiser
des Pytheas von Massilia.=Núm. 19. Caecilie
Seler, Auf alten Wegen in Mexiko und Gua-
temala.=Núm. 21. OsiANDER, Der Hannibal-
weg.=Núm. 22. Leop. Stein, Untersuchun-
gen über die Proverbios Morales von Santob
de Carrion.=N úm. 24. Wintzer, Die Deuts-
-chen im tropischen Amerika.=N úm. 27. T. J.
de BoER, Geschichte der Philosophie im Islam.
Lefévre, Les Gaulois.=N ú m . 28. Laude, Les
bibliothéques universitaires allemandcs et
leur organis .tion. — MOller, Mandverkritik
Kaiser Ha<irians.=N úm. 31. Adriani, Over-
zicht vor de talen van Midden.— Célebes; De
Talen der To Boengkoe en To Mori.=N ú m e-
ro 33. Kersten, Wielands Verháltnis zu Lu-
cían.— Lea, The Moriscos of Spain. — LÉo-
NARDON, Prim. [Vid. nuestra Revista. ]=N ú-
mero 35. Doumergue, Une poignée de faux.
La morí de Calvin et les jésuites.=N ú m . 36.
Jear-book of the Bibliographical Society of
Chicago 1900-1901. — Alfarabi, Der Musters-
taat, übertr. von Kr. Dietcrici. = Núm. 37.
Jümgst, Kultus-und Gechichts-religion [Pela-
gianismo] — W. v. Landau, Die Ph6nizier. —
Wylie, The Council of Constance.=Núm. 42.
Rhys, Celiic Folklore.= Núm. 43. Gruber,
Studien zu Pacianus von BarccIona.=Nú me-
ro 44. CiiAUvíN, Bibliographic des ouvrages
árabes ou relatifs aux Árabes publiés dans
lEurope chrétienne de 1810 á i885. V, 2.=Nú-
mero 45. Icaza, Las «Novelas ejemplares de
«Cervantes.=N úm. 47. Acta Capí tulorum ge-
neralium ordinis Patrum Praedicatorum .
Vol II rec. B. M. REicHERT.=Núm. 48W Miguel
AsÍM Palacios, Algazel, dogmática, moral,
a!^:ética. — Morel-Fatio, Fernán Caballero
d aprés sa correspondance avec Antoiae de
Latour.=N ú m. 5o. Rigal, Le Théatre fran^is
avant la période dissique.— E. da Arrioga,
Lexicón etimológico natural y popular del
bilbaíno neto.
Journal i>es Satants. Enero. Delisle, La
prétendue celébration d'un concile á Toulou-
se en ii6o.=Mayo. É. Chatelain, Fragmeats
disperses de vieux manuscrits [algunos de
Orosio).=J ulio. Éd. Boehmer el A. Morel^
Fatio, L'humaniste hétéroJoxe catalán Pedro
Gales.— Nouvelles littéraires: Espagne. Nue-
vos autógrafos de Cristóbal Colón y Relacio-
nes de Ultramar. Los publica la Duquesa de
Berwick y de .A-lba (A. .\Í.-F,^ = Agosto-
Septiembre. L'humaniste hétérodoxe cxta»
lan Pedro Gales (2^ art.) [Nuestros compañe-
ros *D. Francisco Suáre^ Bravo y *D. Julián
Pa^ han proporcionado, el primero copia de
una carta de Gales y el segundo del proceso.)
LiTERARiscHKS Centralblatt. 1900. Núm. 23.
Documents sur les relations entre le duc d*.\n-
jou et les Pays-Bas, publ. Muller et Diegb-
Rick, V.-PoRTER, Industrial Cuba.=Núm. 24.
Stromer, Deutsch-spanischen Woerterbuch. —
Undbrhill, Spanish literature in the Eagland
of the Tudors.=N ú m . 29. Séneca, De benefi-
ciis, de clementia, publ. Ho8ius.=Kampschul-
TB, Calvin, II.=Núm. 34. Historia dos mar-
tyres de Nagram, versao ethíopica p. Pkrei-
RA. — Betz, La littérature comparée.=N ú me-
ro 38. W. R. Smith, Die Religión derSemiten^
ubers.=Núm. 42. Saski, Campagne de 1809,
I und II. = Núm. 43. Incunabula tipogra-
phica, catalogue Rosen thal. = N úm. 44. S.
Berger, Les Bibles castillanes [Vid. nues-
tra Revista]. = Núm. 46. O. BCrger, Rcl-
sen eines Naturforschers in tropischen Sfld-
amerika. = Núm. 46. Alfarabi, Der Mus-
tersuat, flbers. DiETERici.=Núm. 48. Abou
üthman Amr ibn Bahr-al-Djahiz de Buera, Le
livre des aváres, p. Van VLOTEN.=Núm. 5o.
D Wrbois de Jubainville, Cours de littératu-
re celtique, VI. — Ehrhard, Grillparzer.=Nú-
meros 5i-52. Habndeee, Studien zur Ger-
chichte des spanischen Plastik.=:=i9oi. Nú-
mero i. Ch. KoHLER, Mélanges pour servir á
l'histoire de l'Orient latin et des croisades.=
Núm. 2. KiENER, Verfassungsgeschichte der
Provence 5io-i2oo.=N ú m . 3. Le Livre des mi-
lle nuits et une nuit, trad. Mardrus, Il-fV. —
H.vNSSEN, Un himno de Juan Ruiz; Sobre las
Coplas del Arcipreste de Hita.=N ú m. 6. Ka üf-
MANN, Ibn Gabirol.=MoHL, Introduction á la
chronologie du latin vulgaire.=Núra. 8. Mi-
nué!, El libro de los enxiemplos del Conde
BIBLIOTECAS Y MUSEOS
489
Lucanor etde Pa tronío, p. Birch-Hirschfeld.
=MouLiÉRAS, Le Maroc inconnu. — Martial,
Analecta Laertiana.—Incerti auctoris epitome
rerum gestarum Alexaadri Magni, e códice
mettensi p. O. WAGNER.=Núm. 10. Chauvin^
Bibliographie des ouvrages árabes, IV. Les
mille et une nuiis.=Núm. 11. Salseanu, Io-
fluensa orientalla asupra limbei si cultura ro-
mane.=N ú m. 12. Gracian, El discreto, con un
«studio critico por A. FARiNELLi.=Núm. 13.
Lea, Histoire de linquisiiion au Moyen age I,
trad. S. Reinach.=N ú m . 1 6. L. Stein, Uniers.
<iber die Proverbios Morales von Sanlob de
Carrion.=N úm. 17. LAfrique septentrion-
nelle ou xi*^ siccle, cxirait du Kitab El-Istib-
^ar et trad. par Fagna?í. = N úm. 18. Del Lun-
«o, Di Bonifacio VIH ad Arrigo VIL— Saint
Patirus, Vie de S. Louis, p. H. F. Delaborde.—
Núm. 20. Laicarragas baskischeBQcher von
1571, ¡m genauen Abdruck p. Li.nschmann und
ScHucHARDT.= Núm. 21. KCnstle, Eioe Bi-
bliothek der Syrabole und theologischer Trac-
tatus zur Bekámpfung des Priscillianismus
and wcstgothischen Arianismus aus dem VI.
Jahrhunderi.=Núm. 22. Blok, History of ihe
people of the Notherlands, III, the War wilh
Spain.=Núm. 23. KOnstle, Eine Bibliolhek
der Symbolc...=N ú m . 24. WíElcker, Die Ste-
Uung der Kurfürstcn zur Wahl Karls V i5i9.=
Núm. 27. DiEFENBACii, Der Zaubergiaube des
XVI Jahrhunderts nach den Katechismen Lu-
thers und des Canisius.=:N ú m . 28. Biblioteca
del B¡bliofili.=Núm. 30. Napoleón I, Rcvolu-
tion und Kaiserreich, hrsg. von Ptlugk-Hart-
TUNG.=N ú m . 31. Lea, The Moriscos of Spain,
their conversión and expulsión. — Dei.aville
Le Roulx, Cartulaire general de 1 ordre des
Hospitalíers de S. Jean de Jérusalem, IV.—
Agostini, Pietro Carnesecchi e il movimento
Valdesiano. — Dussauo, Histoire et religión des
Nosairis. = N úm. 32. Salembier, Le grand
Schisme dOccident. — Chronique tunisienne
pour servir á l'histoire des quatre premiers
beys par Mohammed Seghir Ben Joussef de
Béja, trad. par V. Skrres et Mohammed Las-
RAM.=Núm. 33. Beati Petri Canisii epistulae
et acta, p. Braunsberger, III. =N ú m. 34. G5tt-
sberger, Barhebráus und scine Scholien zur
heiligenSchr¡ft.=Núm. 36. Omont, Unancicn
ms. grec de l'Évangile (véase más arriDa).=
Núm. 37. Al Biyano'l Mogrib, trad. Fagnan,
I. — Negueruela, Farsa llamada .\rdamisa, p.
Rolanet [Véase nuestra Revista], = N úme-
ro 42. Monumenta Xaveriana, I, p. Valig-
NANO. = Núm. 45. Ds BoER, Geschichte der
Philosophie im Islam.— Harvard Studies, VII,
Ford, The oíd spanisch sibilants.^Núm. 48.
JuNCTS, Kultus-und Geschichtsreligion [Pela-
gianismo].— Rubín. Die Ethik Sénecas.— Hann
Afrika, 2.* ed¡c.=Núm. 49. L. Pingaud, Ber-
nadotte, Bonaparte et les Bourbons.=N ú m. 5o.
ZucicER, Albrecht DOrer.
MusEUM. Núm. 5. Julio 1900. Huisiman, Essai
sur le régne de Maximilien Henri de Bayiérc
(Kraemer).=:N ú m s. 6-7. A g o s t o-S e p t i e m-
bre. Von Schubekt-Soldern, Die H6fe von
Paris und Madrid zur Zeit Elisabeths (Brug'
mans).— Documents conc. les relations entre
Anjou et les Pays-Bas, publ. Muller et Die-
GERicK, V (Bussemaker). = Núm. 8. Octu-
bre. Schuchardt, Romanische Etymologieen.
I, II (Salverda de Gra»e).==igoi . Núm. 3.
Mayo. Lb Strange, Baghdad during the
Abbasid Caliphate. = N úm. 5. Julio. Lba,
Histoire de l'Inquisition au moyen age, trad.
par Reinach, I (Knuttel).=^S úms. 6-7. Agos-
to-Septiembre. Leicirragás Biskische Bfl-
cher, hrgs. von Linsch.mann und -Schucharot
(í7A/en¿>cc/:>.—D¿ Bt ER, Geschichte der Philo-
sophie im Islam f//ouísma^.=Núm. 8. Octu-
bre. Canisii epistulae et acta, ed. Braumber-
ger, III (Brom/ = Núm. 9. Noviembre.
OsiANOER, Hannibalweg (Ven Gelder).
NOUVELLE ReVUE RÉTROSPECTIVE. I9OI. NÚ-
mcro 81. Marzo. Journal de Lechat, ancien se-
crétaire de Murat, 1814-1816 ^fn;.— Núm. 82.
.\bril. Le procés des Jésuites, 1 762-1 765, le-
ttres du président d'Eguilles et des conseillers
Honoré et André de Montralon. — Douze ans
de cimpagnes, 1794-1806, lettres du vicomtc
Louis de Villiers á M. Aubron.=N ú m e r o s 83»
M a y o, y 8 5, J u 1 i o. Douze ans de campagnes,
1794-1806 (suite). — Lettres des Leczinski á
M"^^ d ' Andlau et au maréchal Du Bourg,
i725-i738.=Núm. 86. Agosto. Lettres des
Leczinski... (Jin).—Do\xcc ans... (suite). =N(i^
meros 87, Septiembre, 88, Noviembre,
y 90, D i c i e m b r e. Douze ans... (Jin).
Revue Byzantine Russe. T. VII, 3"™^ livrai-
.«on. Bibliographie: Espagne et Portugal.
Revue des letres FRANgAisES et ¿trang¿-
RES. 1900. Núm. I. Boris de Tannenberg, Emi-
lio Castelar. — .\. Morel-Fatio, Menéndez y
Ptlzyo.— Bibliographie.
Scribner's Magazine. Núm. 6. Diciembre.
The Gentle Art of Bull-Fighting. By Richard
Harding Davis.
SouvENiRS ET mémoires 1900. Núm. 24. i5 Ju-
nio. Les mémoires de M"™^ dEpinay, publiés
d'aprés le manuscrit authentique (suite). — Les
livres d'histoire: Le duc d'Aiguillon et la
Chalotais.=N úm. 29. i5Noviembre. Mém.
de M"^^ d Epinay Csui7e^.==i9oi. Núm. 31.
1 5 Enero. Mém. de M"*^ d'Epinay (suite).=
Núm. 32. i5 Febrero. Napoleón, Murat et
le roi de Prusse en 1813, lettres inédites.=
Núm. 33. i5 Marzo. Napoleón, Murat et k
roi de Prusse en 1813, lettres inédites (fin).
—Les Mémoires de M™^ d'Epinay, d'aprés
490
REVISTA DE A-^CIIIVOS
le manuscril aulhcntique (suite).=Súm. 35. 1 blicación con cl número 36, en i5 de Junio
1 5 Mayo. Les livres d'histoire: Souvenirs
de Liebknecht. [Esta revista cesó en su pu-
de 1901.]
Pedro R ca.
SECCIÓN OFICIAL Y DE NOTICIAS
La Gaceta de Madrid del día 7 del corriente
publica el Canje de Notas entre España y los
Estados Unidos de América relativas á la con-
cesión de derechos de propiedad intelectual
artística y literaria á los subditos y ciudada-
nos de ambos países.
Con motivo de haber sido nombrados go-
bernadores civiles D. Agustín Bullón de la To-
rre y D. Jum Menéndez Pidal, han quedado en
la situación que determina el art. 10 del regla-
mento del Cuerpo.
Por los trabajos verificados en la Exposición
Nacional de retratos se han concedido enco-
miendas ordinarias de la Orden civil de Don
Alfonso XII á D. Francisco Alvarez Ossorio,
D. Servando Corrales, D. Juan Pío García y
Pérez y D. Luis Salves; cruces de la misma or-
den á D. Benjamín Fernández Aviles y D. Lo-
renzo Gonzále¿ Agcjas, y dado las gr cias de
real orden á D. Juan Menéndez Pidal y á don
Narciso Scnlenach,
Con fecha i5 y 22 del corriente se ha conce-
dido licencia reglamentaria al inspector se-
gundo y el jete de segundo gr.ido D. Mariano
Catalina y Cobo y á D. .Agustín de la Paz Bue-
so y Pineda.
Con motivo de las dos anteriores vacantes
han ascendido: á inspector tercero, D. Mariano
Muñoz y Rivero; á jefe de primer grado, D. ?«-
dro Torres Lanzas; á jefes de segundo, D. Po-
licarpo Cuesta y . rdjña y D. Emilio Ruiz Ca-
ñábate; á jefes de tercer grado, D. Ricardo
Hinojosa y Naveros y D. Joaquín González y
Fernández; á jefes de cuarto grado, D. Lope
Barrón Ochoa y D. Baltasar Gómez Llera; á
oficiales primeros, D. Francisco Góngora del
Carpió y D. Manuel Campos Munilla; á ídem
segundos, D. Estanislao Aguiló y D. Longinos
López de Ay .la, y á id. terceros D. Guilleimo
González Prat y D. José Devox.
Por real orden de 20 de Noviembre último
se dan gracias á la Diputación provincial de
Baleares por el donativo de 100 ejemplares del
Catálogo de la Biblioteca pública de Mahón
con destino á Bibliotecas públicas (Gaceta de
Madrid, 4 Diciembre).
MADRID.— Tip. de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, Olid, 8.
ÍNDICE DEL TOMO VII
TRABAJOS DOCTRINALES Y DE INVESTIGACIÓN
Págs.
Arco y Molinero (D. Ángel del). Notas arqueológicas de la diócesis de
Tarragona: III. Iglesias de Vilaseca y Espluga de Francolí 36S
CoTARELO (D. Emilio). El primer auto sacramental del teatro español y
noticia de su autor el Bachiller Hernán López de Yanguas: I. El Auto
Sacramental, — II. Hernán López de Yanguas.— III. El Bachiller de la
Pradilla ^es Hernán López de Yanguas.»^ 25i
Chabás (D. Roque). Estudio sobre los sermones valencianos de San Vi-
cente Ferrer que se conservan manuscritos en la Biblioteca de la Basílica
metropolitana de Valencia: II. Originalidad de los Sermones. Recursos
oratorios. Fin á que se dirigían. — III. Apólogos y parábolas. . . i3i y 419
Farinelli (D. Arturo). Apéndice á las Divagaciones bibliográficas sobre
viajes y viajeros por España y Portugal 143
García de Quevedo y (2oncellón (D. Eloy). El Abad Maluenda y el Sa-
cristán de Vieja Rúa (poetas burgaleses) i
DÍEz Y Lozano (D. Baldomero). El Breviario ovetense 55
Lampérez y Romea (D. Vicente). La Catedral de Cuenca 41 1
Llabrés (D. Gabriel). Bernardo Dez-coll es el autor de la Crónica catala-
na de Pedro IV, el Ceremonioso, de Aragón, que fué escrita por los años
de 1 365 á iSgo: Antecedentes de la cuestión. — Vida y obras de Dez-coll. —
Pruebas y documentos 33i
MÉLiDA (D. José Ramón). Antigüedades ante-romanas de la costa de Le-
vante 164
— ídolos bastitanos del Museo Arqueológico Nacional 272
« Menéndez Pidal (D. Ramón). Poema de YÚ9uf. Materiales para su estu-
dio: Manuscritos del Yú^uf. Texto del manuscrito A. Transcripción en
caracteres latinos. Lenguaje del poema. Sobre la derivación y fuentes del
poema 91, 276 y 347
Paz (D. Julián). Estampa contra Su Santidad hecha por herejes i5c>
Paz y Melia (D. Antonio). Biblioteca fundada por el Conde de Haro en 1455
(continuación) 5i
— Nuevos datos para la vida de Luis Vélez de Guevara 129
— Códices más notables de la Biblioteca Nacional: VIII. El misal rico de
Cisneros 439
Roca (D. Pedro). Un incunable desconocido: Búlela impresa de indul-
gencias fechada en 1483. Imprentas de la bula de Cruzada en Toledo y
en Valladolid. Fechas más remotas de la existencia de una y otra. Noti-
cias nuevas acerca de la de Valladolid ¡63
Rodríguez de Berlanoa (D. Manuel). Descubrimiento arqueológico veri-
ficado en el Tajo Montero á principio de Febrero de 1900 (conclusión). . 28
3.* áPOCA.—TOMO vix. 33
I
\
492 REVISTA DE ARCHIVOS
DOCUMENTOS
Calendario mozárabe del códice visigótico de la Universidad Compostelana,
conocido con el nombre de «Diurno del rey Fernando h; por la copia,
D. Ramón Robles y Rodrígnes SyS
Carta de D. Fernando el de Antequera sobre una derrota de los ingleses en
Aragón el año 141 3; por la copia, D. Ramón Alvares de la Brafla. . 382
Carta de doña Juana de Austria á Felipe II (i5 Noviembre ¡538); por la co-
pia, J. P i85
Cartas de Antonio Pérez á su mujer doña Juana Coello: i.*; por la copia,
M. S.yS 383
Colección de cartas originales y autógrafas del Gran Capitán que se guardan
en la Biblioteca Nacional: 2.* y 3.*; por la copia, A. P. y M 180
Cartas referentes á la organización y al gobierno de las Reducciones del
Paraguay; por la copia M. S. y S 385 y 448
«Diarios ejecutados á los países del Gran Chaco en los años de 1776 y 1781
por el Rvdo. Padre Prior del Orden Seráfico Fr. Antonio Lapa, Cura
doctrinero de la Reducción de Nuestra Señora del Pilar de Macapillo»;
por la copia, M. S. y S 186
Nuevos documentos referentes á Diego Velázquez en la Orden de Santiago;
por la copia, D. Francisco R. de Xrhagón by
Segundo entremés del Testamento de los Ladrones (S. xvi); por la copia,
A.P. yM 371
Inventario de la Catedral de Salamanca (año 1276); por la copia, D. Manuel
Gómes-Moreno y Martines 176
Medallas y piedras grabadas que la Marquesa del Cénete legó en su último
testamento á D. Diego Hurtado de Mendoza; por la copia, A. P. y M. . 3io
Poesías del Dr. Agustín de Oliva: i.* El Dr. Oliva á la Medicina. 2.* Carta
que enbié desde Móntilla; por la copia, M. S. y S 379 y 465
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Alvares de la Braña (Ramón). Apuntes para la historia del Puente del Cas-
tro. (M. S. y S.) 470
Barahona (Diego). Glosa á la obra de don Jorge Manrique. Hecha por Diego
Barahona. (Reproducción de Mr. Archer M. Hunlington). (M. S. y S.).. 393
Beer (Rudolf). Die Miniaturenausstellung der K.. K. Hofbibliothek. (A.
P.yM.) 71
Berwick y de Alba, Condesa de Siruela (La Duquesa de). Nuevos autógra-
fos de Cristóbal Colón y Relaciones de Ultramar. (M. S. y S.). . . . 211
Beylié (Le general L. de). L'habitation byzantine. Recherches sur TArchi-
tecture civile des Byzantins et son influence en Europe. (A. P. y X.). . 391
Bias contra fortuna. Hecho por coplas; por el Marqués de Santillana. (Re-
producción de Mr. Archer M. Hunlington). (M. S. y S.) 393
Cambronero (Carlos). Catálogo de la Biblioteca municipal de Madrid (A«
P. y M.) 202
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 498
Págs.
Carta la para enseñar a 1er a los niños. (Reproducción de Mr. Archer M.
Huntington). (M. S. y S.) ; SgS
Cotarelo y Morí (D. Emilio). Isidoro Máiquez y el Teatro de su tiempo.
(A.P. yM.) 390
Erj[iila y Qüñiga (D. Alonso de). La Aravcana, de Don Alonso de Erzilla y
^úñiga. (Reproducción de Mr. Archer M. Huntington). (M. S. y S.). • BgS
Fernández Valbuena (D. Ramiro). Egipto y Asiria resucitados (J. R. M.). . 204
Haebler (Conrad). Tipographie ibérique du xv siécle. (A. P. y M.). ... 69
Handbook of the new Library of Congress in Washington. (P. B.). ... 71
Hanssen (Federico). Notas á la versificación de Juan Manuel. (Doña María
OoyTi de Kz. Pidal.) 320
La historia de los nobles caualleros Oliueros de Castilla y artus dalgarbe.
(Reproducción de Mr. Archer M. Huntington). (M. S. y S.) 893
Lampare^ y Romea (Vicente). Notas sobre algunos monumentos de la Ar-
quitectura cristiana española. (J. R. X.) 210
Lejeal (Léon). Les antiquités mexicaines (Mexique Yucatán, Amérique-cen-
trale). (P. B.) 20S
Library of Congress. Classification: Class. Z, Bibliography and Library
science. (P. B.) 71
El libro de Patronio ó el Conde Lucanor, compuesto por el Príncipe don
Juan Manuel en los años de 1328-29. Reproducido conforme al texto del
códice del Conde de Puñonrostro. (Doña María Goyri de Kz. Pidal.). 32o
Martí y Monsó (D. José). Estudios histórico-artísticos relativos principal-
mente a Valladolid, basados en la investigación de diversos archivos.
(J. B.MÍ.) 207
Merino (Hernando). Las Julianas, de Hernando Merino españolo. (Repro-
ducción de Mr. Archer M. Huntington). (X. S. y S.) 393
Napas (Conde de las). De gallinas (y sus concomitancias). (M. S. y S.). . 469
Osma (D. G. J). Azulejos sevillanos del siglo xiii. Papeletas de un Catálogo
de azulejos españoles de los siglos xiii al xvii. (IT. S.) 322
Pére^ de Guarnan y Gallo (D. Juan). Bosquejo histórico documental de la
Gaceta de Madrid. (A. P. y K.) 470
Pére^ Pastor (D, Cristóbal). Documentos cervantinos hasta ahora inéditos;
t. IL (A. P. y M.) 389
Quesada (Ernesto). El criollismo en la literatura argentina. (M. S. y S.)- . 391
Report of the Librarían of Congress for the fiscal year ending june 3o, 1901.
(P. B.) 7í
iíesíorí (Antonio). II. Cancionero Classense 263. (A. P. y M.) 70
Schepelevitch (León). Zisñ Servantesa i yeho proizviedienya opyt literaiur-
noy monografi. (X. &.) 388
Tamarix (D. Nicolás). Cartilla, y luz en la verdadera destreza, sacada de los
escritos de D. Luis Pacheco y Narvaez... Por D. Nicolás Tamariz (Re-
producción de Mr. Harcher M. Huntington). (X. S. y S.) 395
Villuga (Pero Juan). Repertorio de todos los caminos de España... Com-
puesto por Pero Juan Villuga. (Reproducción de Mr. Archer M. Hun-
tington). (M. S. y S.) 393
494 REVISTA DE ARCHIVOS
VARIEDADES
Alemania, 73, 2 1 3, 39^.=Í-Argel, '2I4.=Austria, 2I4.'=^6lgica, 214» 394.=»
Cuba (Isla de), 2I4.»bEspaÑa: Albacete, 314,471.— ^ilén,3i4.—Barceiona, 73, 214,394,471.-^
Burgos, 394.— Cádiz, 3i5.— Córdoba, 74, 394.— Cuenca, 2i5, 394.— Puenterrabía, sgS.^Guadix,
3i5.— Madrid, 74, 2i5, 396, 471.— Ofttte, 75.— Oroiava, 216,-^viedo, 396.— Falencia, 396.— Palma
de Mallorca, 216.— Pamplona, 75, 217.— Pasajes de Sao Juan, 317.— Poblet, 396.-^alamanca, 76. —
San Sebastián, 396.-^Santillana del Mar: La cueva de Altamira, por D. José Ramón Mílioa, 317.—
Segoria, 76, 219 —Sevilla, 119. — Tarragona, 473.— Teruel, 76, 319.— Toledo, 397. — Valladolid,
472.— Zaragoza, 473. =«*ESTADOS UNIDOS, 219.=*» FRANCIA, 76, 220, 397 . =»HoL ANDA,
398.=! NGL ATERRA, 77, 221, 472.»>It ALIA, 221, 398.=»PERÚ, 221.— TURQUÍA, 77.
CRÓNICA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
. Págs.
Archivo general db Simancas. Construcción de estanterías 333
Archivo Histórico Nacional. Resumen de los fondos ingresados en este Archivo du-
rante el curso de 1901 á 1902, por D. Vicente Vignau 323
Archivo Municipal db Cácerbs. Reclamación de un empleado facultativo para orde-
narlo 222
Biblioteca de la Real Academia de la Historia. Adquisición de la biblioteca de don
Alejandro Llórente 78
Biblioteca de la Escuela Superior de Artes é Industrias. Su traslado y reorgani-
zación, por D. Manuel Naranjo Rodrigo 222
Biblioteca Nacional. Colocación de esutuas para decorar el frontón 333
Museo Arqueológico de Cádiz 473
Museo Arqueológico Nacional. Donativos de doña Isabel Garcerán, D. Isidoro Fernán-
dez Flórez, el marqué» de Peñaflorida y de D. Francisco Valverde y Perales. . 78 y 479
Museo Arqueológico de Toledo. Proyecto de traslación al edifício de Santa Cruz. . . 323
Museo de Artillería. Ingreso de dos cañones del año 1704 233
Museo municipal de San Sebastián. Regalo del general Echagfle 223
Museo Provincial Arqueológico Artístico de Cáceres. Comienzo de su instalación. . 78
Registro general de la propiedad intelectual. Obras inscritas en él durante el primer
trimestre de 1902.— Obras inscritas en él durante el segundo trimestre de 1902.. 223 y 410
BIBLIOGRAFÍA
POR
D. Pedro Roca, D. Alvaro Gil Albacete, D. Ricardo Torres Valle
Y D. Manuel Serrano y Sanz.
JÁhvoB españoles 79. 224, 323, 399 y 480
Libros extraageros 84, 233, 323, 403 y 483
Revistas españolas:
Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona. . . 86 y 325
Boletín de la Real Academia de la Historia 86, 237, 325 y 485
Boletín de la Comisión provincial de monumentos históricos y artísticos
de Orense 86, 237 y 485
Boletín de la Sociedad Arqueológica Luliana 287
Boletín de la Sociedad Arqueológica de Toledo 326
Boletín de la Sociedad Española de Excursiones 86, 326 y 485
Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya 288
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 4g5
Pág.
La Ciudad DE Dios 86, 238 y 3a6
La España {/loDERNA.^ 86, 238 y 326
España nueva 485
Euskal-Erria 86, 238 y 4o5
<jalicia histórica • 87 y 238
Hojas selectas 239
La Ilustración Española y Americana 87
La Lectura 87, 326, 406 y 486
Nuestro Tiempo 88, 239, 326, 4o3 y 486
Razón y Fe 88, 239, 326 y 406
ÍIevista de Aragón 88 y 326
Repista de la Asociación artistico-arqueológica barcelonesa. . 87, 327 y 4o5
Revista de Bibliografía catalana 239
Revista contemporánea 87, 239,406 y 486
Revista critica de Historia y Literatura españolas, portuguesas é hispa-
no-americanas, 239
Revista de Extremadura 88, 240, 327 y 486
Revista de Geografía colonial y mercanth 240
Revista Ibero-Americana de Ciencias eclesiásticas.. . . 88, 241 y 406
Revista del Instituto Paraguayo 241
Revista Nacional, Buenos Aires 241
SoPHiA 241,406 y 486
Sevistas extranjeras:
AcADÉMiE ROYALE d'archéologie DE Belgique. Bulleün. 5nie serie des
Annales 241
ACADÉMIE DE INSCRIPTIONS ET BELLES LETTRES DE PaRIS. CoMPTES RENDUS. 89
The Academy 242, 406 y 486
American Journal ok Philology 242
O Archeologo Portugués 407
Archivio della R. SocietX Romana di Storia Patria 242
Archivio Storico Lombardo 242
The Athenaeum 407 y 486
Berliner philologische Wochenschrift 408
Bessarione 242
Le Bibliographe moderne 242 y 408
Bibliotheque de l'École des chartes 243
BuLLETIN DV BiBLIOPHILE ET DU BlBLIOTIIÉCAIHE 243
Bulletin hispanique 243
BuLLETIN DE l'InSTITUT INTERNACIONAL DE BIBLIOGRAPHIE 243
Bulletin i palien 243
Bulletin de la Société historique et archéologique du Perigord. . 243
Centralblatt für Bibliothekswesen 243
La Correspondance historique et archéologique 244
Le Correspondant ; 89 y 244
Deutsche Litteraturzeitung 244 y 487
Deutsche Thalia 89
Éranos 2j5
496 REVISTA DE ARCHIVOS
Págs.
EupHORioÑ, Zeitschrift für Litteraturgeschichte» 245
. Jahrbuch fOr Schweizerische Geschichte 408
Journal des Savants 488
L1TERARISCHES Centralblatt 245 y 488
Modern Language Notes 89
monatsbl^tteb 409^
Le Musée belge 409
MusEUM. 409 y 489
La Nouvelle Revue 247
nouvelle revue rétrospective 489
Revue Africaine. 89 y 409
Revue de l'Agenais 409
Revue Apchéologique 89
Revue de l'Art chrétien 89 y 247
Revue d'Auvepgne 247
Revue des bibliothéques 827
Revue byzantine busse 489
Revue celtique 409
Revue cbitiqi'e d'Histoibe et de Littébatube 409
Revue chbétienne 247
Revue des Deux-Mondes 247
Revue des Études anciennes 247
Revue de Gascogne 247
Revue d'Histoire et d'Apchéologie du Roussillon 89 y 247
Revue d'Histoire écclésiastiqué 247
Revue de l'Histoire des religions 409
Revue historique 89 y 827
Revue DE l'instruction publique EN Belgique 410
Revue des Langues romanes 89
Revue des lettres fran^aises et étrangéres 327 y 489
Revue de París 247
Revue des Pyrénées 247 y 827
Revue des Questions historiques 827
Revue de Synthése historique 328
Revue des Universités du Midi 328
RlVlSTA DELLE BlBLIOTECHE E DEGLI ArCHIVI 248
SCRIBNER*S MaGAZINE 489
SOUVENIRS ET MÉMOIRES. . 328 y 489
W0CHENSCHRIFT FÜR KLASSISCHE PhILOLOGIE 4IO
Zeitschrift für katholische Theologie 328
Zeitschrift für romanische Philologie 328
SECCIÓN OFICIAL Y DE NOTICIAS
Keal decreto de 25 de Julio, dictando regias para la provisión de cátedras vacantes* en
las Secciones de Letras é Historia de la Facultad de Filosofía y Letras go
•Real orden de 20 de Septiembre aclarando el anterior Real decreto 25o
Keal orden de 2 de Julio dando las gracias á los concurrentes á la Exposición Nacional
de Retratos 90
BIBLIOTECAS Y MUSEOS 497
Págs.
Aprobación por la Junta facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos del proyecto de
Instrucciones para la redacción del catálogo alfabético de impresos 90
Real orden de 31 de Julio aprobando dichas Instrucciones 25o
Real orden de i5 de Octubre de 1902 autorizando á la Revista de Archivos, Bibliote-
cas T Museos, para imprimir y publicar á su costa las referidas Instrucciones. . . . 328
Anuncio de la impresión de las mismas 410
Jleal decreto de 17 de Septiembre reglamentando los ejercicios de oposición á plazas del
Cuerpo facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos 249
Vocales de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos nombrados para
redactar el cuestionario de oposiciones al Cuerpo facultativo de Archiveros Biblio-
tecarios y Arqueólogos 329
Artículos relativos á la Biblioteca de! Colegio Nacional de Sordomudos y de Ciegos con-
tenidos en el Reglarnento para el régimen y gobierno de dicho establecimiento apro-
bado por real decreto de 17 de Octubre 329
Real orden de 29 de Octubre del mismo año autorizando á los Archiveros de Hacienda
para expedir cuantas certificaciones les ordene la autoridad económica relativas á
documentos ó expedientes que obren en el archivo 329
Reales decretos de 28 de Agosto y 27 de Septiembre autorizando el cambio de paquetes
postales 329
Felicitación á la Diputación provincial de Baleares por el Auxilio prestado para la pu-
blicación del Cafá/ogo ¿fe /a BtT'/to^eca^^ú^/tca tfe AfaAdn 410
Canje de notas entre España y los Estados Unidos relativas á la propiedad intelectual. . 490
necrología
De D. Antonio Manuel Asenjo y Suárez 25o
De D. Teófilo Méndez Polo 25o
De D. José María Pío Tejera, por P. R 330
LAMINAS SUELTAS
L Objetos encontrados en el Tajo Montero. (Fototipia de Hauser y Menet). 3o
n. ídem id. id. (Id. de id.) 84
III. Poema de José. Manuscrito de la Real Academia de la Historia. Fol. 5 v.
(Id. de id.) 104
IV. Estampa contra Su Santidad hecha por herejes. (Fotograbado de La-
porta) 160
V. Antigüedades ante-romanas de la costa de Levante, i. Torquis y fíbula
de oro. 2. Objetos de plata. 3. Anfora-urna cineraria. (Id. de id.). . . . 166
VI. ¡dolos bastitanos: Museo Arqueológico Nacional. (Fototipia de Hauser
y Menet) 274
VII y VIII. Catedral de Cuenca. Reconstitución de la planta primitiva (S. xiii),
y Planta modificada (S. xv) 412 y 413
IX. Plano de la plantí» He la Catedral de Cuenca 418
X. Misal rico de Cisneros. (i3o3-i5i8) 446
LAMINAS INTERCALADAS EN EL TEXTO
(Fotograbados de Laporta.)
Bula impresa de indulgencias fechada en 1483 162
Custodia plateresca (iglesia de Vilaseca) 364
Cruz procesional del siglo xvii. (Id. de id.) 365
Capilla del ábside en la iglesia de Espluga de Francolí 366
Custodia gótica del siglo xv (iglesia de Espluga de Francolí) 36/
Vera-Cruz gótica del siglo xv (ídem de id.) 369
498
PEVISTA DE ARCHIVOS
MOVIMIENTO DEL PERSONAL
TRASLADOS
Págs.
Bague
Cornej
Fiestas
na rp. Joaquín), á la Biblioteca provincial de Murcia.. 330
jo (D. Nemesio), á la Bibiblioteca provincial de Segovia 00
Fiestas y Rodríguez fD. José), al Archivo Provincial de Hacienda de Lugo 2S0
Fiestas y Rodríguez (D. José), á la Biblioteca provincial de Jaén 3«o
García Arista y Rivera (D. Gregorio), al Archivo Provincial de Hacienda de Zaragoza. . 25o
González Prast (D. Guillermo), á la Biblioteca Nacional : 330
Lasso (D. Antonio), á la Biblioteca de San Isidro 00
Lozano y Domínguez (D. Carlos), á la Biblioteca universitaria de Santiago 2^0
Navarro y Santin (D. Francisco), á la Biblioteca Nacional 25o
Paz Bueso y Pineda (D. Agustín de la), al Archivo provincial de Hacienda de Soria. . . 25o
Robles y Rodríguez (D. Ramón), ai Archivo provincial de Hacienda de Gerona 25o
Sánchez Viejo (D. Pedro), á la Biblioteca Universitaria de Zaragoza 25o
Santisteban (D. Joaquín), á la Biblioteca Universitaria de Granada * . . . . 3^
Segura y Atienza (D. Francisco), al Archivo general del Ministerio de Gracia y Justicia. 25o
Selgas (D. Carlos}, al Archivo de Hacienda de Murcia 330
Vez y Prellezo (l5. Fernando), al Archivo de Hacienda de Gerona 330
ASCENSOS
Aguilo (D. Estanislao), á Oficial de segundo grado 401)
Arco y Molinero (D. Ángel del), á Oficial de tercer grado 330
Barrón Ochoa (D. Lope), á Jefe de cuarto grado 4tio
Campos Munilla (D. Manuel), á Oficial de primer grado 4Ü0
4*»
González y Hernández ÍD. Julio), á Oficial de tercer grado 330
González Prats(D. Guillermo), a Oficial de tercer grado 490
Hinojosa y Na veros (D. Ricardo), á Jefe de tercer grado ^ito
López de Avala (D. Longinos), á Oficial de segundo grado 41K)
Muñoz y RiVero (I). Mariano), á Inspector tercero 4iV>
Ramírez (>asincllo (D. Ángel), á Oficial de tercer grado 329
Ruiz Cañábate (D. Emilio), á Jefe de segundo grado 400
Torres Lanzas (D. Pedro), á Jefe de segundo grado 4410
LICENCIAS
Baroia y Nessi (D. Ricardo) 25o
Catalina y C^obo (D. Mariano) 4*10
Cerrajería y Cavanillcs (D. Antonio) 25o
Gil y Calvo (D. Guillermo) 330
Paz Bueso y Pineda (I). Agustín) 490
Robles y Rodríguez (D. Ramón) 330
DEFUNCIONES
Ascnjo y Suárez (1). Antonio Manuel) 25o
Méndez Polo (D. Teófilo) 25ü
Pío Tejera (D. José María) 330
KN.MIENDAS Y ADICIONES
Pág. 8, lín. penúltima, dice Sevilla, léase Sej'illa;.
Pág. 9, lín. última, dice Alpheribuei, léase Alphesibcei,
Pág. 22, lín. 12, dice AnibarrOy léase Af'íibarro.
Pág. 27, lín. primeía, dice fallecido, lésise falleció; lín. 12. dice D. Q., léase D, L,
Pág. 55, lín. 25, dice emper, léase nuper; lín. 2e*), dice Augustini, léase Augtistinü,
Pág. 214, lín. primera, dice Hrechier, léase Berchier,
Pág. 365, lín. 3i, dice el ofuscamiento que llegan, léase el ofuscamiento que iteran,
Pág. 379, lin. 24, dice Poesías del doctor Oliva, léase Poestas del Doctor Agustín
de Oliva.
Pág. 382, lín. 20, dice Lrgel et fiamos, léase Urgel, El fiamos; lín. 23^ dice /^egnos
et todas cosas, léase Regnos. Todas estas cosas.
SECCíJ.sí D^ \ NUNCIOS
Cada piaña de ¡8 ' '; centímetros por 1 1. te considera dividida en
dozavas partes de 5 '.¡, centímetros por 3. Esta dozava parte es el espa-
Segím prometimos á nuestros suscriptores, des-
de este año la Revl-ta constará do dos tomos, el
segundo comienza con el presente número; la por-
tada y el índice del tomo anterior se repartirán
con el número doble de Agosto - Septiembre.
También habrán observado que en el primer se-
mestre hemos dado dos pliegos más de los prome-
tidos.
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SANTIAGO ,
DESDE EL AÑO 1501 HASTA LA FECHA
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D. Vicente Vignau !
Y D. Fran'cisco H. de Uhagón
MADRID, 1901
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